GERAAN ol PES Na ES Pr ETS OS o Ae - > ars RS , . , E A A E od: ” » y >> AUN cn A o AS hn AO ba 1 AM acc A Puno WEA AN MN A me is dd dol al Ec a a MAA AB he A o AA ono Ca a. Ny m0 » a Ane AAA EVA ADAN mm ARÑARARAAARA ! LN PORO A LAA ei LN pr da Á AAA a po na Pon ce ac DAA NARAL A ie 2 AÑ ALAN ARARAAA As ARAS AE ' a A AAMAA, o oi ES a: AAA: Does nu nt A AMAN pa NA AR AR UNA: ya NA ae A AR De CG Ad Ln De el AAA AA rem Al e cl, alada ino AA AhiskAlnan pt e AAN ANA, A e - SES DS 22 = > 5) ss DD a > > Sy) po 2 >= s 2 = S > : PS 5 — E <= - e = ca NAAA "Ni AA a A Mn bi e ARAAA ANA A A Mit ai CA ANSAN RAAAAANA A An md AA A os E cn pe ns AA ADA lA 1 m0, 0 A to, e Pa. p mud SA y a A o di Y > => O > == 1 == 2 = AN ERA a > 225 => => A UNICA A a ARA NA ANA ANA AÑA ARÍ LAR MA AA A ans A ANA ANNAN e AOS AN bid NA A HA 1] . y C 0% es e E Z yz Ú Pa Cr 2 es ñ ro A ACER vé RL CL PROGRAMA IA GINA f LAB JA pana CURSO DE ZOOLOGÍA POR DE UN ALFREDO DUGES, Profesor del ramo en el Colegio de Guanajuato, Miembro de la Sociedad de Biología de París, de la Sociedad Mexieanna de historia natural, de la Sociedad Filomática de París, de la Academia de Ciencias y letras de Montpellier, Socio correspousai de la Sociedad Humboldt, Doctor en medicina te la facultad de París, ete. PU A y y pa, (S<1249 22 f y Po ES Í ¡ 00 9] i 2d eo eo PAS UU, 4 ; a PAI >. A S e y e e, “e GUANAJUATO. imprenta del Estado á cargo de Justo Palencia. 2% DE ALONSO. 1878; ——— A —AA Esta obra es propiedad de su autor, y no se podrá reimprimir sin la respectiva licencia, _- AR En vista de la carencia de una obra nacional que pueda dirigir á los alumnos en el estudio de la Zoología, he in- tentado dar los primeros pasos para facilitarles el conoci- miento de esta hermosa ciencia que enninguna parte tiene mas aplicaciones que en el suelo privilegiado de México. Los sabios naturalistas con quienes se honra la patria de los Alzate y Mociño conocen demasiado las dificultades de la enseñanza para juzgar con severidad este humilde en- sayo: á ellos lo dedico, como una débil prueba del cariño que me inspira su país, y mi mayor recompensa será su aprobacion. Con asradecimiento recibiré sus observacio- nes y críticas, á fin de poder, si Dios me lo permite, pre- sentar un día otra edicion mas digna de ellos. Guanajuato, Mayo de 1878. “3 pa ehaya sy de rotonda ais US Nro ad. “5 9 ¡nirñolooN 30 sh 0shadar dy 109 205t ¡ño sd JA ASO0 500 Yo PE an IST NA 20% PAR ¿ONO 1 205 mb ohmbrar SII) SAD PIE ASNO MITO ajasajo pases plas y ONMSTIT TN IA adora SHA AO LS OIDO + A EN DyÑUnA VÍ sisas 9% LAST 1009 OA ¿0d ra 0d: sh eos 0 OPTEN sd grsgo roo Tol, wola Td, dol «ASS so a di VRORRVIS O ÓN DARAS HS mí oÑós no day 3 po O dor Sia arrolla ¿NA DL DIOR NARSIIIDIS a ORO a a rad RUSO 009 wrado 214 Did To Mais o AE o CI E UR O A ios os y rv id ¿Na isis mio Ms A TOS a ad od ES INTRODUCCIÓN. La eleccion de las doctrinas y el órden de su enseñanza es lo que Poaloátita pue- dle llamarse mio en este trabajo, pues lo que se hallare de bueno corresponde á los autores que he consultado, aunque for- mando un cuerpo de doctrina delo que se halla repartido en sus Obras, y AT algunas observaciones mias sobre obje tos del país. (Pio Bustamante y Rocha, N. Curs. de Bot. 1846, prólogo.) Antes de entrar en materia daré un cuadro general del reino animal para que se pueda tener una idea de los ejemplos citados en la parte anatomo-fisiológica. ENTRONCAMIENTOS. CLASES. SUB-CLASES. EJEMPLOS. monodelfos. . Coyote. Manmíferos.. < didelfos.. . . .Tlacuache. monotremos . Omnitorinco. 7 o 1d Reptiles. . 0. 12.0 dd Dor Víbora. ANEACIOS: Yes laos ls La Rana. Pecesiz 251 29% PIOZGLTITA Bagre. a A A Mayate. Minapodan ses dd Cien—piés. 'ATGCmdos,. 00. PIU DA Tarántula. Grustáceosiaslao orj- [área Camaron. AOS ds a Sanguijuela. 'PONDOlATadoOs. => dona. e Planaria. Helinintosie toro. oh ass Solitaria. cefalópodos. . Pulpo. : Moluscos... < cefalidianos. . Caracol. z Entomozoario . Animales R Malacozoarios. acefalados... Ostra. Moluscoides + 3/4) mios Salpa. Eiquinodermos. 4. «01... Erizo de mar. Actinozoarios. 2 Acálefos...-...00iio...2 Medusa. MAFIA elas red od E Coral. oi Esponjiarios ......- ja Esponja. Imfusorios'. 149% 420 G0HO Paramecia. CAPITULO 1. Se entiende por Historia Natural el estudio de la Naturaleza, pero generalmente se limita esta expresion al conocimiento de los séres organizados. Esta definicion determina, pues, el obje- to de la ciencia: su utilidad es innegable. Por ella sabremos cuáles son los animales ó los vegetales útiles al hombre ó que le pueden perjudicar; estudiaremos las lombrices intestinales, los hongos de la tiña ó del algodoncillo de los niños, así como el gu- sano de la seda y las numerosas plantas que suministran ali- mentos ó medicamentos. La anatomía y la fisiología humanas se ayudarán por las vivisecciones ejecutadas en los animales; los te- jidos nuestros son muy complicados: al examinarlos en los ani- males inferiores veremos los órg'anos simplificarse hasta el punto en que se hallen como disecados naturalmente y trasparentes, y entonces dan una idea clara y sencilla de estas mismas partes que dificilmente se analizan en el hombre: al poner debajo del microscopio la cola de un atepocate contemplaremos á lo vivo el admirable espectáculo de la circulacion de la sangre, invisible en nosotros. La Agrienltura aprovechará nuestros estudios para combatir el Phylloxera de las viñas, 6 adquirir nuevos vegetales útiles. La Bromatología sabrá cuáles son los alimentos que pue- da agregar á la lista de los que se usan habitualmente. Sin la historia natural, la Geología seria imposible, pues el único ca- rácter positivo que permite reconocer un terreno, es la presencia de los fósiles que éste encierra. La costumbre de las clasifica- ciones nos habitúa al órden en todo, á la lógica; la observacion de cada momento, que es la condicion indispensable de nuestros estudios, nos permitirá tranquilizar á un pueblo asustado por una lluvia de sangre, demostrándole que son manchas producidas por unas inocentes mariposas; y nos enseñará cuáles son las verda- deras relaciones del hombre con el mundo exterior. Veremos que él es un verdadero animal, aunque mejor organizado y de pam (Rh y 0d EIA 3 : facultades intelectuales superiores á las del mono, del cual difie- re menos sin embargo que este último del pez, y si llamamos ani- mal al pez como al mono, no tendremos motivo para no dar este mismo nombre á los séres de nuestra especie. Los objetos que se presentan 4 nuestra vista en la superficie de la tierra, y las ciencias que se ocupan de ellos, pueden reunirse en el cuadro sinóptico siguiente: IMPERIOS. REINOS. CIENCIAS CIENCIA ESPECIALES. GENERAL. Geología e Inorgánico. - mineral .. ! Mineralogía Orgánico .. $ vegetal... - - Botánica. animal ..... -Zoología. $ 27 Pe Biología. Algunos naturalistas agregan el reino hominal, fundados en las diferencias intelectuales que se observan entre el hombre y los demas animales, pero como las mismas facultades existen en orados variados en todos los animales, no parece útil ni científi- co separar al hombre en un reino particular, cuando sobre todo por su organizacion entera es absolutamente comparable á los ma- míiferos superiores, y es mucho mas parecido en tode á un mono, que éste último á un caracol ó á una estrella de mar, que sin em- bargo todos los sabios convienen en dejar en un mismo reino; y que sobre todo, la zoología no lo considera mas que bajo el punto de vista biológico. Estableciendo casi todos los tratados didácticos una compará- cion entre los séres inorgánicos y los orgánicos, así como entre los vegetales y los animales, nos conformaremos á este uso. Los cuerpos brutos ó inorgánicos no tienen órganos ó instrú- mentos especiales para verificar actos vitales: los observamos, al contrario, en los cuerpos organizados, como un caballo ó una azu- cena. Los cuerpos brutos se forman accidentalmente, y en ge- neral no tienen semejanza alguna con los elementos de donde provienen, en lugar de que los cuerpos orgánicos nacen de pa- rientes semejantes á ellos mismos. En los cuerpos inorgánicos 4 el movimiento no es indispensable para la existencia, cuando al contrario, los orgánicos presentan un movimiento contínuo de com- posicion y descomposicion cuya paralizacion acarrea su destruc- cion. Los cuerpos inorgánicos tienen una composicion química variable al infinito, y los orgánicos son constituidos por carbono, hidrógeno, oxígeno y generalmente ázoe. En los minerales las formas son reductibles á sólidos geométricos, tomando los tipos puros, es decir, cristalizados solos ó en combinacion; los de los ani- males y vegetales derivan de la línea curva. La actividad de los cuerpos inorgánicos nó se percibe sino en circunstancias favo- rables á su desarrollo, mientras que los orgánicos manifiestan una actividad especial á la que llamamos vida. Las piedras cre- cen por yuxtaposicion, es decir por superposicion exterior de nue- vos materiales, y los séres organizados, por intususcepcion ó de- pósito interior de elementos propios para nutrirlos y hacerlos cre- cer. En un mineral cada átomo tiene una composicion química, una disposicion física, unas propiedades iguales á las de toda su masa; en los animales y vegetales la composicion y propiedades varian segun la porcion que se observa. En fin, los cuerpos in- orgánicos tienen una duracion indeterminada, al revés de los sé- res organizados que mueren á cierta época fija. Si comparamos ahora los vegetales con los animales, veremos que-los últimos sienten, se mueven y tienen relaciones exteriores voluntarias, cosas que no se observan en los primeros: los moyi- mientos de la Sensitiva no son espontáneos ni voluntarios, la planta no mueve sus hojas sino por causas puramente exteriores. Los animales tienen que digerir sus alimentos, descomponerlos para poderlos utilizar en su nutricion, y las plantas encuentran y toman estos mismos alimentos ya preparados, y no necesitan tras- formarlos para combinarlos en su propia sustancia. Estas di- ferencias son claras y sensibles en los animales superiores; pero si observamos los séres inferiores, no podremos establecer entre ellos una delimitacion, absoluta; los zoólogos reclaman al Vólvox globator como animal, los fitólogos lo consideran. como un ye- 5 getal; los micetozoarios se parecen tanto á las amibas que algunos naturalistas proponen reunirlos en un mismo grupo; la única dis- tincion posible entre los infusorios y las esporas movibles de las algas sería, segun Ch. Robin, que el amoniaco disuelve los pri- meros y deja casi intactos á las segundas. Hay, pues, una con- fusion difícil de evitar entre los animales y los vegetales en los grados inferiores de la escala orgánica, pero en lo general se puede admitir como exacta la célebre frase del inmortal Linneo: Lapides crescunt. Vegetabilia crescunt eb vivunt. Animalia crescunt, vivunt et sentiunt. CAPITULO UL La Zoología se divide en Anatomía ó estudio de las partes del cuerpo, Fisiología ó estudio de los actos cumplidos por ellas, Cla- sificacion Ó Taxonomía que es la disposicion de los animales en el órden mas conveniente, Zoografía ó descripcion de cada animal, costumbres, usos y distribucion geográfica de los séres de que va- mos á ocuparnos. La composicion química de los animales consiste en carbono, hidrógeno, oxígeno y ázoe. Pero ademas de estos cuerpos sim- ples que componen la mayor parte del cuerpo, hay tambien algu- nos otros en pequeñas cantidades, como el calcio, el fósforo, el azufre, el fierro, etc. Estas sustancias combinadas entre sí de diferentes modos dan orígen á ciertos principios inmediatos como la albumina, la fi- brina, el agua que, segun Burdach, forma las dos terceras partes del cuerpo humano, y algunos otros que componen los agrupamien- tos de elementos anatómicos llamados tejidos: los tejidos (mem- branas, fibras, cartílagos etc.,) se unen para formar órganos como el hígado, el estómago, y cuando un acto vital es muy complicado y necesita la intervencion de varios órganos, sele dá á este conjun- to el nombre de aparato, vg. el de la digestion en el hombre. El elemento figurado ó morfológico de todo tejido es la celdi- lla, Aunque algunas veces consista en una simple molécula de 6 : protoplasma sin envoltura distinta, su composicion ordinaria es la siguiente: uma película ó membrana exterior, formando una veji- guillá mieróscópica, en cuya cavidad se nota un líquido y un pe- queño cuerpo sólido llamado núcleo ó eystoblasto. Cada uno de estos elementos vive de la vida del conjunto, pero al mismo tiem- po tiene su existencia individual, y es susceptible de absorber, de exhalar, de multiplicarse y de destruirse; la grasa, las temillas, la superficie de la lengua vistas al microscopio presentan muy buenos ejemplos de células. Se reproducen por division, por ge- macion, y por proliferacion interna ó endógena. En el primer caso se ve que la membrana de envoltura forma por dentro un repliegue que separa la cavidad en dos, ó bien se le nota una cintura cada vez mas profunda, y viene un momento en que las dos mitades así formadas se separan y dan nacimiento 4 dos cé- lulas distintas, cada una con su núcleo; en el segundo caso se cria úna protuberancia sobre la celdilla, va aumentando de tamaño, y al fin se desprende; en la multiplicación endógena el núcleo es el que se divide en dos partes, estas otras se subdividen á su bur- no de la misma manera, y poco á poco todo el núcleo se convier- te en una masa de granulaciones que llenan la cavidad, vam ere- ciendo, y acaban por romper la pared de la celdilla madre que se destruye, mientras cada gránulo va á formar el núcleo de una célula nueva. El núcleo es una parte indispensable de la celdilla y, como di- jimos, és su orígen. En los primeros momentos de la existencia del animal, estos corpúsculos nadan en un blastema ó líquido que no está contenido eh ninguna cavidad propia, y mas tarde en los plasmas ó líquidos encerrados en vasos especiales: el núcleo con- densa en derredor suyo una parte del líquido para formarse la envoltura externa, y desde luewo comienza á absorber, dé mane- a que bien pronto la membrana se desprende de su núcleo y en el intervalo se deposita el licor que ya hemos visto con el nom- “bre de protoplasma. ; La celdilla no tiene siempre la misma forma, y nos van á ser- - ( vir sus cambios para distinguir los varios tejidos del cuerpo. Es- tos últimos pueden reducirse á los siguientes: Epidérmico y Epi- telial, Nervioso, Muscular, Celular y Esquelético. El epidermoi- des se encuentra en la superficie de la piel y de las mucosás ó repliegues interiores de la piel: á él pertenecen la epidermis, los epitelios, las uñas, los pelos, las plumas, ete.: sus celdillas, general- - mente poliédricas y planas, están algunas veces alargadas y pro- vistas de pestañas ó pelitos vibrátiles en la extremidad libre: en la superficie de la epidermis, pierden su núcleo, mueren y ván cayendo insensiblemente. El tejido nervioso se halla en los sesos, la médula y los cordones nerviosos que salen de estos centros: segun los puntos de donde se extraen, las celdillas son de for- mas diferentes: raras veces globulosas, con frecuencia tienen un apéndice ó dos, y se llaman unió bipolares; otras veces tienen varios y se les dice multipolares; en fin en las fibras nerviósas se componen de una especie de núcleo central en forma de filamento (cilindro de eje) de una envoltura como tubo, y de ma sustancia intermedia protoplásmica. El tejido muscular es el que constitu- ye la carne: sus celdillas, 4 manera de pequeños discos encimados, forman unos filamentos muy delgados llamados fibrillas mus- culares. El tejido celular ó conectivo, con el cual reunimos el fibroso, se ve en los tendones, en la parte profunda de la piel y en todos los intervalos que dejan entre sí los órganos; en estas últi- mas partes sus celdillas son irregulares, mas ó menos en triángu- lo, mientras en los tendones la sustancia tiene el aspecto de hilos elásticos y compactos. El tejido esquelético encierra el óseo y el cartilaginoso: al observar este último en las ternillas, aparece compuesto de celdillas de paredes gruesas con varios núcleos en- gastados en una sustancia amorfa, y se les da el nombre de con- droplastos; las que componen los huesos se llaman osteoplastos y se distinguen por su forma como elipsoidal y por las finas y nume- rosas ramificaciones que parten de ellas. Algunos animales muy sencillos constan de una sola utrícula con envoltura propia ó sin ella, la] Los órganos y los aparatos son las partes ó los instrumentos por medio de los cuales se verifican combinaciones de actos coor- dinados en vista de un fin determinado, y que se llaman funcio- nes: mientras mas complicados son los aparatos, mas perfecta es la funcion; así en el hombre veremos la digestion ejecutarse con mucha mas perfeccion que en un pólipo ú otro animal inferior. Hay funciones de nutricion y de reproduccion que toman el nom- bre de vegetativas, porque son comunes á los vegetales y á los animales, y funciones de relacion ó animales: cada una de ellas puede subdividirse en otras varias que concurran 4. perfec- cionar el resultado final: el estudio de ellas es la Fisiología, Ana- tomía es el de los instrumentos que las desempeñan. Los actos vitales pueden explicarse 19 por las leyes físicas (en- dósmosis, parte de la vision), 22 por las leyes químicas (digestion), 39 por las leyes de la vida (secreciones), 4? en fin por las leyes intelectuales (voluntad); veremos las diferencias que existen en- tre estas diferentes manifestaciones del movimiento en los anima- les, pero es preciso persuadirse de que no se puede explicar todo por las solas leyes de la fisica y de la química. CAPLFULO 1 El primer fenómeno que se nos presenta en las funciones de nutricion, es la absorcion: se puede verificar experimentalmente por medio del endosmómetro inventado por Dutrochet. El apa- ratito consiste en un tubo abierto por sus dos extremos, y á uno de los orificios ensanchado se amarra una membrana animal: es- ta extremidad se coloca en un recipiente que contenga agua des- tilada, mientras el interior del tubo está ocupado por una solu- cion gomosa ó cualquiera otra de densidad superior ála del agua; en este caso se ve que la columna líquida sube en el interior del tubo, lo que es debido al paso del agua al través de la mem- brana; es lo que se llama endósmosis: si, al contrario, llenamos el tubo con un líquido menos denso que el que contiene el reci- e La piente exterior, la columna desciende porque va pasando hácia afuera, al través de la membrana, y á este fenómeno se le da el nombre de exósmosis: la palabra ósmosis se emplea para hablar en general de estas dos clases de direcciones. Dice Becque- rel que cuando dos líquidos heterogéneos están separados por una membrana orgánica y por un espacio capilar, hay despren- dimiento de una corriente eléctrica capaz de producir efectos quí- micos y mecánicos, Onimus asienta que en muchos casos la in- terposicion de una capa de sustancia albuminosa entre los dos líquidos puede determinar los mismos fenómenos electro químicos; estos experimentos pueden dar explicaciones satisfactorias de va- rios actos que se observan en la economía animal, entre otros, de los envenenamientos producidos por el intermedio de las vias respiratorias, de la piel, 6 del tubo digestivo. Al hacer experien- cias en los animales es preciso elegir un modo de aplicacion apro- piado á la clase de veneno: un veneno no volátil, como la estrie- nina, obrará bien por la absorcion, mientras el ácido sulfídrico que es volátil, al pasar del sistema absorbente á los pulmones, se eliminará en estos últimos órganos, y no envenenará; y al con- trario, este mismo ácido respirado matará, porque del pulmon pa- sará á la sangre, é irá 4 alterar ciertos elementos importantes del cuerpo. Si setoma una rana, cuya piel absorbe perfecta- mente, y se le coloca en una solucion de cianato de potasa, de ma- nera que solamente la parte posterior del cuerpo se bañe en el lí- quido, se verá que despues de algun tiempo el cianato habrá pasado por endósmosis hasta las partes internas, y se podrá probar, aplicando sobre la lengua del animal una gota de una so- lucion férrica, que provocará la aparicion de una mancha negruz- ca debida 4la combinacion del ácido cianídrico con el fierro. Si, en lugar de cianato de potasa, empleamos una solucion de cianuro de potasio, la rana se morirá aunque ni una gota de la sustancia tóxica haya penetrado en su boca; y si el veneno es de los que desorganizan la superficie de la piel, la muerte será mas violenta, porque la absorcion se verificará con mayor rapidez. 10 La ósmosis es la única funcion muy manifiesta en los animales inferiores. En los superiores se descompone en otras muy varia- das y se verifica por órganos á veces bien diferentes entre sí; pero la diferencia de órganos no debe engañar y hacer creer que las funciones son distintas: así es que la respiracion, verbigracia, se ejecuta por medio de pulmones, de branquias, de tráqueas, ó por la piel, y siempre son los mismos sus fenómenos fupdamentales, como lo veremos adelante. ' Volvamos ahora á la nutricion y 4 su condicion esencial, Las sorcion, que veremos despues completada por la exhalacion y la asimilación. Los órganos de absorcion son la piel, las mucosas, y unos va- sos especiales. En cuanto á los dos primeros ya los estudiamos. Los vasos se distingen en vasos linfáticos y venas. Un vaso lin- fático, y no hay region del cuerpo que no los contenga en gran cantidad, consiste en un tubo muy delgado eon coyunturas 4 modo de rosario: en cada estrechamiento existen unas válvulas ó medios saquillos cuya concavidad está colocada en la direccion de la cor- riente de la linfa, y que, pudiendo deprimirse para dar paso á este líquido, se abren al contrario y obstruyen el calibre del va- so cuando la linfa quiere retroceder. No hay vaso linfático que antes de llegar 4 uno de los troncos que reciben la linfa no atra- viese á lo menos un ganglio; estos organitos, de forma mas ó menos arriñonada, reciben varios vasos aferentes y de su hilo ó concavidad sale un vaso eferente destinado á dejar pasar el líqui- do despues que en el interior del ganglio ha sufrido un cambio en su composicion; dicho cambio es debido 4 la accion de una sustancia producida por varios folículos contenidos en la masa fi- brosa que constituye la trama del ganglio, y en derredor de los cuales circula la linfa en unos intervalos huecos: Al acabar los linfáticos, todos vienen á reunirse en los troncos comunes que son la gran vena ó canal linfático derecho, y el canal torácico de que nos ocuparemos al hablar de la digestion, Las venas presentan tambien de trecho en trecho wnas nudosidades que corresponden 11 á una ó varias válvulas interiores semejantes á las que acabamos de describir. Mientras mas laxo, mas permeable, mas provisto de vasos sea un tejido, mas fácil será la absorciom, como lo ob- seryvamos en los pulmones, en el tejido celular, en la piel; al contrario, un tejido empapado ya de líquidos, Ó apretado, opon- drá mucho obstáculo á la absorcion. Por otra parte los líquidos, menos densos se absorberán con mayor facilidad, y entre las sustancias sólidas, las mas solubles serán las que pasen mejor por endósmosis. Vamos á ver la aplicacion de estos conocimientos prelimina- res á la digestion. , CAPITULO IV. Digestion. La via principal de absorcion de las: gustan- cias necesarias para la nutricion es el tubo digestivo, ó. cavidad donde son introducidos los alimentos: así se llaman los materia- les que sirven para suministrar al cuerpo los elementos de que él está compuesto, y que á cada momento se van destruyendo, necesitando así una continua reposicion. Los medicamentos res- tablecen la salud perdida, los venenos la alteran; pero, hay cier= tos casos en que un medicamento sea alimento y recíprocamente. Dividiremos los alimentos en simples y complexos. Entre los, primeros distinguimos tres clases: 12 unas sustancias cuater- narlas ó compuestas de carbono, hidrógeno, oxígeno y ázoe,. que tambien se llaman protéicas ó albuminoideas; tales son la albumi- na, la fibrina, la caseina, la glutina, la myosina etc.; 22 otras que son ternarias ó compuestas de carbono, hidrógeno en exceso so- bre la cantidad necesaria para formar agua, y algo de óxigeno: [las materias grasosas como log aceites fijos, la mantequilla y las grasas] y otras que se llaman hidrocarbonadas como el al- midon, el azúcar, la glicosa, la celulosa cuya fórmula es [C 42; Ag 58] y no contienen ázoe; 32 otras sustancias en fin que son puramente minerales y podremos llamar accesorias, tales como el cloruro de sodio, las sales de potasa, las sales de cal, las sales 12 de magnesia, el fierro, el fósforo, el agua, etc.—En la segunda clase de alimentos, ó sea los compuestos, los hay 1% azoados [que- so, pan, carne, frijoles, maiz, leche, huevos;] 2% no azoados [hari- na, azúcar]; 32 accesorios [vino, cerveza, té, café, chocolate, con- dimentos]. Todos estos alimentos mezclados son indispensables: sin los cua- ternarios no se repondrian las pérdidas de la economía, sin los accesorios sufririan tambien algunas partes del organismo, la falta de fierro daria lugar á la clorosis, la de sales calca- reas, á la osteomalacia 6 reblandecimiento de los huesos; pero es tambien necesario variarlos y condimentarlos para hacerlos ape- tecibles. Hagamos una mezcla de albumina pura, de grasa, de almidon, de sales y de agua, dice Vogt, y tendremos los elemen- tos suficientes para la nutricion completa; pero dicho compuesto saldria insípido y desagradable, y al fin lo rechazará el estóma- go: agreguémosle condimentos que exciten la gana de comer é influyan sobre la produccion de los jugos digestivos, y los hare- mos soportables; es tan cierto que los condimentos activan la for- macion de estos jugos, que muchas veces basta la vista ó simple- mente el recuerdo de algun alimento sabroso para que la saliva llene la boca, como se puede ver enseñando un pedazo de car- ne á un perro hambriento. La privacion de alimentos produce primero la sensacion del hambre, despues sobreviene un desfallecimiento de las fuerzas y en fin la muerte con enflaquecimiento general. Un letargo pro- longado, la immobilidad continuada, los narcóticos embotan la sensacion del hambre, que avivan al contrario el ejercicio y las sustancias estimulantes. Para separar la porcion nutritiva de la que no es útil, existe un aparato particular que es el aparato digestivo, y su pieza prin- cipal es el tubo del mismo nombre, que generalmente tiene un orificio de entrada y otro de salida, aunque en algunos animales como el pólipo del coral, consiste en un simple saco con una aber- tura única, —Describiremos el aparato digestivo en los animales 15 superiores, y tendremos á la vista principalmente al hombre; en lo sucesivo, cada vez que se hable de un órgano ó de una funcion, será á este sér á quien nos referiremos cuando no hagamos men- cion especial de algun otro. El tubo digestivo es un canal contenido, parte en el pecho, par- te en el vientre; su abertura superior es la boca, la terminal es el ano; está constituido por tres membranas superpuestas y que son del interior al exterior, una mucosa con su epitelio, una mus- culosa y. otra peritoneal. La túnica mucosa contiene en su inte- rior una gran cantidad de pequeñas cavidades ó glandulitas que secretan un líquido especial y su cara libre interna está tapi- zada por un epitelio delgado que parece se cae y reproduce en cada acto digestivo; la túnica musculosa está formada de dos ca- pas, una de fibras longitudinales y otra de fibras circulares; la túnica peritoneal cubre al exterior todas las partes del tubo di- sestivo contenidas en el abdómen y tambien los demas órganos que se hallan en esta cavidad. El peritoneo nos detendrá un momento. Se llama cavidad abdominal la que está colocada abajo del pecho ó tórax, del cual la separa un gran tabique musculoso lla- mado diafragma. El peritoneo está aplicado sobre la cara in- terna de las paredes del vientre, y se replega al interior para ve- nir 4 cubrir los órganos contenidos en el abdómen; la lámina ex- terna es la parietal, y la replegada es la visceral.- Resulta de es- ta disposicion que entre las dos telas del peritoneo hay una cavl- dad ocupada por una cantidad variable de serosidad ó líquido que proviene de las láminas, y que esta membrana tiene la for- ma de una vejiga,cerrada cuyas paredes estuvieran metidas una dentro de otra; en una palabra es lo que llaman una serosa. Al tubo digestivo van agregados unos cuerpos que sirven para perfeccionar la funcion, las glándulas salivales, el hígado, el pán- creas, órganos glandulosos cuyo producto ó secrecion se emplea en la digestion. (Véase fig. 1%) Los. alimentos son primeramente asidos, despues masticados y 9) 14 empapados en saliva, tragados, cambiados en quimo y en quilo, y finalmente parte de ellos absorbida, y la otra expulsada por ser inútil para la nutricion; de ahí los actos de prension, masticacion, insalivacion, quimificacion, digestion intestinal, absorcion bajo la forma de quilo, y defecacion. CAPITULO Y. PRENSION. El hombre y los monos cogen su alimento con las manos, y varios roedores con las dos patas anteriores: se le da el nombre de mano á una extremidad provista de dedos, de los cuales uno, el pulgar, es oponible á los otros. Los pericos usan, para la prension, de una de sus patas. El hormiguero y el camaleon emplean la lengua; el elefante, su larga nariz que se llama trompa; los insectos, unos apéndices de la boca nombra- dos palpos, ó unos tubos que obran como aspiradores; el pulpo, unos brazos ó tentáculos colocados en derredor de su boca. Pe- ro muchos animales toman la comida directamente con los labios ó los dientes. No diremos nada en este lugar de los acechos, de los ardides, redes, emboscadas ó propiedades eléctricas de que se valen varios animales para coger su presa, pues estas particulari- _dades se encontrarán mejor colocadas en el capítulo del instinto, ó en la historia de cada uno dé los séres que los presentan. Una vez asido el alimento, se introduce en la boca: tomemos la del hombre por ejemplo. Esta primera parte del tubo diges- tivo es una cavidad limitada por los labios hácia adelante, por los cachetes hácia los lados, por el paladar y la lengua hácia arriba y abajo, y cuya porcion posterior presenta una abertura ó fauces: en su interior encontramos los dientes y los orificios de desembo- cadura de los canales por donde se vierte la saliva. Toda esta cavidad está cubierta por un repliege interior de la piel, que re- cibe el nombre de mucosa. En los animales que mastican su presa, observamos unos cuer- pecitos colocados en los huesos llamados mandíbulas: esos son los dientes, que vamos á describir. Los dientes son unos fane- 15 ros, como les decia de Blainville, comparándolos con los pelos y las uñas; y aun en ciertos casos se nota una relacion extraordi- naria entre estos órganos, por ejemplo en los perros pelones (Ca- nis caribexus) que no tienen pelo y siempre tienen la dentadura incompleta. Como todos los faneros, nacen en una cápsula ó fo- lículo, especie de saquito que en el caso que nos ocnpa está si- tuado en una cavidad del hueso de la quijada, llamada alvéolo. En el fondo de esta cápsula se nota un pequeno abultamiento carnoso que es el bulbo, y recibe unos vasos por medio de los cuales la sangre viene á depositar en él los materiales necesarios para formar el diente; efectivamente se van depositando unas ca- pas sucesivas en la superficie del bulbo, y asi se forma la ma- yor parte del fanero que llamamos dentina 6 marfil; al mismo tiempo, la pared superior de la cápsula exuda una cubierta mas delgada que viene á cubrir la parte superior del marfil y es el el esmalte. Cuando la evolucion del diente es completa, este organito perfora la encia y enseña hácia afuera su corona ó potr- cion esmaltada, mientras la raiz queda metida en el alvéolo y en- cierra en su interior el bulbo ya muy adelgazado: el límite entre las dos porciones toma el nombre de cuello. El marfil ó denti- na, visto al microscopio, se presenta como formado de tubillos pa- ralelos que van de la cavidad central hacia la periferie: se com- pone de 64 por ciento de fosfato de cal, 5 por ciento de carbonato de cal, y el resto de gelatina; los tubillos contienen gránulos calcáreos. El esmalte de la mesa ó corona consiste en una reu- nion de prismas colocados perpendicularmente á la superficie que cubren y contiene en gran parte fosfato de cal [88 por 100]; no- se le halla sustancia orgánica. En la extremidad de las raices en el hombre, entre las láminas de marfil en otros animales, se encuentra sustancia ósea con sus osteoplastos: se conoce con el nombre de cemento. Algunas veces los dientes son córneos como en la ballena y el ornitorineo; ó bien pueden faltar como sucede en el hormiguero. En el hombre se distinguen tres clases de dientes: los incisi- 16 vos, los caninos y los molares. Los incisivos, colocados en la par- te anterior y mas débil de la quijada, sirven solamente para cor- tar el alimento, y no necesitan mucha fuerza; por eso su raíz es única y corta: son planos y de borde libre, recto y filoso. Los caninos cuyo papel es de desgarrar, necesitaban raices mas lar- gas; son en forma de ganchos agudos y cónicos. En fin los mo- lares que deben triturar los cuerpos mas ó menos duros y tienen que resistir en varias direcciones, tienen su corona plana, wna, dos, tres y á veces cuatro raices apartadas una de otra, y están colo- cados hácia atras en el punto de mayor potencia de las maxilas. La evolucion de los dientes se verifica en dos tiempos: primero aparecen los de leche ó de primera denticion; debajo de estos hay nuevos folículos que secretan otros dientes destinados á reem- plazar álos primeros, rechazándolos hasta hacerlos caer, y sonlos dientes permanentes ó de segunda denticion: la aparicion de és- tos en el hombre tiene lugar como á los siete años. Para abreviar la enumeracion de las piezas que forma la den- tadura se ha inventado una fórmula dentaria. En el hombre adul- to contamos treinta y dos dientes: cuatro incisivos arriba y cuatro abajo, dos caninos arriba y dos abajo, diez molares arriba y diez abajo, y las escribimos así: 13; e 3 m jo — 52. Como los dien- tes de un lado son en igual número que los del lado opuesto, se acostumbra, para simplificar, formular una sola mitad lateral: i 2 ci m¿— 16, lo que, duplicado, nos da 32. Los molares suelen tambien subdividirse en premolares y post-molares y entonces en lugar de poner m 3 escribiremos (prem 3; postm 3). Los dientes de leche son veinte, repartidos así: (1 3; e 3; m 20. Si queremos notar la fórmula dentaria de una liebre de México (Lepus callotis) que carece de caninos y tiene en su lugar un espacio vacio ó por- tillo, la pondremos así (1 3; e q m 3o)—28. En estas fórmulas los numeradores representan los dientes de arriba, y los denomina- dores, los de la quijada inferior. Segun la clase de alimentacion de los animales, los dientes difieren de forma. Los frugívoros tienen la corona provista de eminencias romas ó tubérculos, | 17 los herbívoros la tienen plana y con repliegues salientes del esmalte; en los carnívoros las muelas son comprimidas, filosas y con puntas, mientras en los insectívoros la tabla ó mesa parece como erizada de puntas agudas; los animales omní- voros, como el puerco, poseen muelas de formas variadas y cada una de ellas puede triturar, cortar ó desgarrar los alimen- tos multiformes de que se nutren. Como ejemplo de frugívoros ci- taremos el hombre y el mono de la Huasteca (Ateles Belzebuth); de herbívoros el venado (Cervus mexicanus); de carnívoros el co- yote (Lupus latrans); de insectívoros la musaraña de Guanajua- to (Sorex Thompsonii). Los dientes, á medida que van creciendo por su pié, encierran” en su cavidad al bulbo y acaban por cortarle la comunicacion con sus vasos nutricios; entonces ha llegado la vejez: los dientes caen, el alvéolo se oblitera y el borde de la mandíbula se adel- gaza, se pone filoso, y puede aun servir hasta cierto punto para la trituracion. Al hablar de estos faneros hemos dicho que están engastados en las mandíbulas; en el capítulo del esqueleto estudiaremos estos huesos, por ahora basta decir que en el hombre, los demás mamíferos, los reptiles, los batracios y los peces en. general solo la mandíbula inferior es movible, y se articula de cada lado con la cabeza por medio de unas cabecitas ó cóndilos recibidos en una cavidad glenoidal, y sujetados por medio de ligamentos. Este hueso es movido principalmente. por dos grandes músculos: el primero, ó masseter, se inserta en la parte externa y angular de la mandíbula, y su otra extremidad en un arco perteneciente á la cara y cráneo, llamado arco zigomático; el segundo, tempo- ral ó crotáfito, se inserta en una eminencia triangular de la man- díbula, que es el apófisis coronoides, y hácia arriba sobre las par- tes laterales del cráneo. Cuando se ha abatido la mandíbula por medio de los músculos colocados debajo de ella, los que acabamos de mencionar se contraen, la alzan, y obligan á los dientes á aplicarse unos sobre otros; la mandíbula inferior tiene tambien movimientos de lateralidad, casi nulos en los carnívoros, 18 muy extensos en los herbívoros: esta diferencia proviene de que en los primeros el cóndilo es trasversal y está alojado en una cavi- dad glenoidal angosta y profunda, mientras en los segundos el cón- dilo casi plano se articula con una cavidad apenas digna de este nombre, pues es muy superficial. CAPIPULO VE. Al mismo tiempo que los «alimentos son masticados, reciben unos líquidos especiales que los empapan: es el acto de la insali- vacion. Varios órganos llamados glándulas cuya estructura es- tudiaremos mas tarde, algunos folículos ó bolsitas de la mucosa de la boca, las amígdalas ó tonsilas con sus folículos, secretan ó producen un líquido especial llamado saliva mixta; estudiare- mos uno por uno los óreyanos salivales. Los que producen la sa- liva propiamente dicha son seis glándulas, tres de cada lado, en el hombre. La primera ó parótida, colocada delante y debajo del conducto auricular, tiene un canal llamado de Stenon, que penetra en el espesor del carrillo y viene 4 abrirse en la mucosa bucal al nivel del cuarto molar superior; es tanto mas gruesa cuanto mas laboriosa esla masticacion; lasaliva que produce es muy flúida y propia para disolver el alimento; su reaccion es alcalina, y contiene algo de ptialina, pero no diástasis salival. La segu”- da ó submaxilar, está colocada por dentro del ángulo de la man- díbula; su conducto, ó canal de Wharton, viene á desembocar de- bajo de la punta de la lengia; su saliva es un poco mas alcalina, y sirve para ayudar á la gustacion. En fin, la tercera ó sublin- gual, puesta adelante de la submaxilar posee un canal propio 0 de Bartolini, que desemboca junto de la submaxilar, y su par- te posterior está provista de pequeños conductos cortos llamados de Rivino, cuyos orificios estan situados en los bordes de la len- gua: la saliva sublingual es muy viscosa y tiene mucha ptialina. El líquido comun de estas glándulas contiene agua, albumina, mucina, ptialina alterada ó diástasis animal, algunos carbonatos, fosfatos, cloruros, sulfatos, urea, y su reaccion es alcalina. Los 19 criptos ó folículos de la mucosa de la boca, los de las amígdalas que estan colocadas de cada lado de la entrada de las fauces, los de la base de la lengua, ete, suministran la gran parte del mucus de la saliva mixta. La accion química de la saliva sobre los alimentos es insignificante, aunque comienza la sacarifica- cion de los amiláceos por medio de su diástasis; este líquido sirve principalmente para ayudar á la masticacion, á la gustacion y á la degluticion; una mucosa seca no percibe bien los sabores, y los alimentos mal empapados en saliva se detienen casi invenciblemente en la cavidad bucal. Además de estas glándulas podriamos citar la de Nuck en los perros, pero es de poca importancia, lo mismo que otras accesorias que presentan las ratas; en cuanto á la glándula venenosa de las víboras, como tiene particularidades notables, ha- blaremos de ella en su lugar propio. Mientras los dientes mascan y la saliva moja la porcion de ali- mento cogida, la lengua la menea por todas partes, la amasa y forma con ella una pelotita ó bolo alimenticio: es el que vamos á ver tragado, y en esto consiste el acto de la degluticion, ó deglu- cion, ó paso del bolo alimenticio á la faringe. Dase este nombre á una cavidad que separa la boca del canal del esófago, y está sl- tuada en la parte superior y mediana del cuello; sus límites son la base de la lengua, y la laringe ó principio del tubo respiratorio hácia adelante; hácia atrás la cara anterior de la columna for- mada por los huesos del cuello; hácia los lados por la mucosa so- la cubierta por los músculos del pescuezo y doblada por músculos propios de la laringe; hácia abajo se encuentra el principio del esófago que en el estado de reposo está cerrado, hácia arriba la faringe comunica con aberturas posteriores de las fosas nasales de las que puede ser separada por medio de un velo membranoso co- locado en la terminacion del paladar y llamado velo palatino, en medio del cual se ve un apéndice conocido con el nombre de úvu- la ó campanilla; una válvula adherente á la base de la lengua y que puede venir á tapar la entrada de la laringe, la epiglotis, im- pide al momento necesario el paso del alimento á las vias respi- 20 ratorias. Veamos el mecanismo de la degluticion. La lengua, despues de haber recogido el bolo alimenticio, se levanta de ma- nera que su parte posterior toque al paladar y obliga ála porcion alimenticia 4 colocarse á la entrada de la faringe; al levantarse la lengua, la epiglotis verifica un movimiento de báscula y tapa el orificio de la laringe que ha ejecutado un movimiento ascen- cional; el velo del paladar se alza para colocarse horizontalmente y cerrar las fosas nasales, y determina así un vacio relativo en la faringe; el bolo alimenticio, impulsado por la presion atmosférica superior á la de la faringe en este momento, y por otra parte agarrado, pot decirlo así, por las paredes de esta cavidad que vie- nen-á su encuentro, el bolo alimenticio penetra sin dificultad en la trasboca y entreabre inmediatamente el esófago para descen- der en él sin pasar ni á las fosas nasales má las vias respirato- rias, sino en caso de alguna irregularidad en el acto de la deglu- ticion, como sucede cuando una persona se rie ó habla al tragar. Los bolos alimenticios deglutidos uno por uno son conducidos su- cesivamente al estómago por la contraccion de las fibras muscu- lares del esófago y atraviesan directamente el tórax para llegar al abdómen. El estómago, hablamos siempre del hombre, es wna dilatacion del tubo digestivo, en forma de retorta : su orificio de comunica- cion con el esófago, se llama cardia, y el de salida que se abre en el intestino, recibe el nombre de piloro ó portero, como signifi= ca esta voz griega. Está colocado trasversalmente debajo del dia- fragma en la parte superior de la cavidad abdominal y cubierto por el peritoneo. Sus paredes mucosas contienen una gran cantidad de glandulitas simples ó folículos que secretan un jugo particular llamado jugo gástrico, Este líquido importante está compuesto de agua, pepsina, ácido láctico, mas abundante en los carnívoros que en los herbívoros, un poco de cloruro de sodio, etc. La masa alimenticia llena el estómago, y este órgano comienza una serie de contracciones que tienen por objeto revolver el alimento y permitir al jugo gástrico el penetrarlo en todas sus partes; las con- / 21 bracciones musculares dirigidas del cardia al píloro son las peris- tálticas, las contrarias son antiperistálticas; de cuando en cuando el píloro se abre y deja pasar al intestino una pequeña porción de la masa que, modificada por los jugos estomacales, toma el nombre de quimo. Algunos alimentos líquidos son absorbidos di- rectamente por las venas, y los que no son proteicos permanecen intactos; el jugo gástrico, obra sobre los albuminoides :ó :azoados, disociando sus elementos, disolviéndolos 4 manera de la ebullicion en ebagua, pero no altera su composicion íntima, de modo que no hay aquí úna verdadera accion química, y la pepsina, sobre todo la de los herbívoros, tiene una inftuencia muy limitada:en la di- gestion. Los antiguos atribuian esta última á una trituracion :ó al calor; pero Réaumur hizo tragar 4 unos animales unas esferas metálicas perforadas que contenian carne, y al retirarlas notó que la came estaba quimificada; Spallanzani extrajo en esponjas por el mismo procedimiento el jugo gástrico, y pudo verificar la quimi= ficación fuera del estómago, colocando las sustancias en una vasi= ja al calor del cuerpo (37%cgr.) lo que prueba que ni la tritura- cion, ni el calor elevado que invocaban los antiguos son los facto- res de la digestion estomacal. Mas tarde estas observaciones han sido repetidas y variadas por el Dr. W. de Beaumont, quien pudo examinar directamente la funcion en el estómago de un canadense que tenia una fístula Ó comunicacion abierta al exterior á conse- cuencia de un balazo. Actualmente los fisiologistas experimenta- dores repiten estos estudios practicando en animales unas fístulas artificiales. El estómago es mas pequeño en los carnívoros que en los her- bívoros, en los oranívoros tiene un término medio; los animales que rumian, como el buey, lo tienen dividido en cuatro bolsas que son la panza, rúmen ó herbario, el bonete ó redecilla, la hoja de libro y el cuajo; estas divisiones representan el cardia, la oran curvatura, la pequeña curvatura y el píloro del estómago del hombre; estudiaremos la rumiacion ó mericismo cuando ha- blemos de los rumiantes, pues en el hombre este acto no es mas 22 que accidental y no tiene la complicacion que veremos en los ani- males susodichos. En cuanto al tubo intestinal de los insectos y otros séres inferiores, su descripcion se encontrará en las genera- lidades respectivas de cada una de las clases. CAPIFULO VI Llegamos á la parte mas interesante de la digestion, la que pasa en el intestino: á esta porcion del tubo digestivo van á dar los alimentos azoados trasformados en quimo que contiene tam- bien los no azoados y accesorios inalterados, menos las féculas que han sufrido un principio de accion de la saliva y han sido en parte trasformadas en dextrina soluble. El intestino es un tubo contorneado sobre sí mismo, contenido en el abdómen y cubierto por el peritoneo: sus dos capas muscu- lares y su túnica corial ó mucosa recuerdan las del estómago por su estructura. Este tubo tiene en los carnívoros, como tres veces la longitud del cuerpo, y en los herbívoros puede llegar á tener treinta veces esta medida; el del hombre es poco mas ó me- nos slete veces tan largo como el cuerpo. Es tan cierto que la clase de alimentacion está en relacion con el tamaño del intesti- no que si lo observamos en un atepocate de rana (Rana halecina) que es herbívoro, lo encontraremos mucho mas largo que en el animal adulto cuyo révimen es insectívoro. Se divide en dos intes- tinos, delgado y grueso: el primero se subdivide en duodeno, ye- yuno é íleo; el segundo en colon ascendente, colon trasverso, co- lon descendente, ese del colon, y recto; entre los dos hay una por- cion llamada ciego que realmente pertenece al grueso intestino: esta porcion, poco voluminosa en el hombre, es muy grande en los herbívoros en los cuales sirve para completar la digestion estoma- cal é intestinal. En todo su trayecto casi, el intestino contiene folículos que ayudan á la digestion, vellosidades ó apéndices có- nicos que sirven para la absorcion, y válvulas conniventes ó re- pliegues trasversales cuyo papel es obligar 4 los alimentos á detenerse el tiempo necesario para ser digeridos; todas estas par- 23 ticularidades anatómicas son dependencias de la mucosa. El duo- deno se llama así por tener como doce diámetros de dedo, el ye- yuno porque al abrirlo casi siempre se encuentra vacio, y el leo porque está colocado entre los ileones ó huesos de las caderas; al terminar en el ciego el íleo forma una válvula ileocecal que permite á las materias pasar al ciego, y se opone á:su retroceso; otra válvula análoga se encuentra entre el ciego y el colon; el colon ascendente sube perpendicularmente al lado derecho del abdómen, el transverso lo cruza horizontalmente en la region del estómago, y el descendente ocupa la parte izquierda del abdó- men y viene á terminar en la ese, en cuya extremidad comienza el recto que es derecho, corto, y concluye en el ano; en este ori- ficio hay un anillo muscular ó esfincter susceptible de abrirse voluntariamente, pero cerrado en el estado normal por la fuerza de contraccion tónica. | Hácia la izquierda y encima del duodeno y de la porcion ter- minal del estómago, se halla el hígado, cubierto por el peritoneo que se replega en su cara superior para formar un ligamento sus- pensor que sirve para detener el hígado como pegado al diafrag- ma. Esta glándula, la mayor de la economía, es de un rojo pat- do, convexa por encima y casi plana por debajo, y su estructura es muy complicada: consiste esencialmente en una infinidad de pequeñas granulaciones huecas, cada una de las cuales posee un pequeño canal excretor; estos conductos se van reuniendo entre sí hasta llegar á formar dos tubos principales ó biliares que se juntan para constituir un único canal hepático que saliendo del hígado encuentra el canal cístico procedente de la vesícula biliá- ria que conserva la hiel en depósito; los canales hepático y cístico en fin, dan orígen al canal colédoco que atraviesa las paredes del duodeno para conducir la bilis 4 esta porcion del intestino. El hígado, ademas de sus vasos propios y tegido. conectivo que une sus elementos, tiene vasos linfáticos, y la prueba es que si se liga el canal colédoco, la bilis pasa á la linfa y de allí á la sangre donde se puede demostrar su presencia. Toda la glándula está 24 envuelta en una membrana fibrosa que es la cápsula de Glisson. Algunos animales como el jabalí (Dicotyles torquatus), el ca- ballo, ete. no tienen vesícula biliaria; veremos mas tarde la es- tructura del hígado en los crustáceos y en los insectos. La glándula en cuestion es el órgano que fabrica la bilis ó hiel. Esta es un líquido viscoso, verdoso ó amarillo rojizo, amargo, de reaccion alcalina, y contiene agua, biliverdina, colesterina, áci- dos glico y taurocólicos combinados con sosa y azoados; en las celdillas hepáticas existe tambien una sustancia amilácea llamada por Cl. Bernard sustancia olicógena que se va trasformando en glucosa y pasa á las venas, que la llevan á los pulmones en don- de se quema, ó la mezclan en estado de ácido láctico con la san- gre; al contacto de las sales contenidas en este líquido se forman lactatos alcalinos. En fin, otra glándula importante, el páncreas, viene á comple- tar el aparato destinado 4 hacer la digestion intestinal. Este órgano, de forma alargada, de color de carne, está colocado tras- versalmente detras del estómago: sus celdillas tienen conductos excretores que se reunen entre sí para formar un canal excretor comun llamado canal pancreático ó de Wirsung, y 4 veces otro canal accesorio que se abre en un punto diferente dei intestino; el de Wirsung atraviesa oblicuamente las paredes del duodeno y viene 4 desembocar en la mucosa junto al canal colédoco en una ampulita llamada de Vater, y en este punto los dos orificios es- tan apenas separados por una pequeña lámina mucosa. La se- crecion pancreática no es, como se ha dicho, análoga á la sali- va; contiene agua, sales y una sustancia intermedia por sus pro- piedades entre la caseina y la albumina. Los mamíferos, las aves, los reptiles, los batracios y los peces tienen páncreas; tal vez en los animales en donde no lo han descubierto, este órgano indispensable se halla esparcido bajo laforma de glandulitas en las paredes intestinales; 4 lo menos en los invertebrados el líqui- do del intestino obra como si contuviera los elementos del jugo pancreático; este líquido sirve para disolver las grásas, y nunca 25 se hallan las grasas disueltas en el estómago, ni tampoco hay qui- líferos en este Órgano, pues estos nacen siempre al nivel ó abajo del canal pancreático. El jugo pancreático emulsiona las grasas y las trasforma en glicerina y ácidos grasosos neutralizados mas tarde cuando pasan á los quilíferos, los cuales las llevan á la cir- eulacion. En las aves, reptiles, batracios y peces estas sustancias pasan á las venas y llegan á la sangre por el sistema venoso de Jacobson que atraviesa los rinones; el quilo no es, pues, un líquido que reasuma todos los principios nutritivos de los alimen- tos. En cuanto á la trasformacion de la fécula hidratada en azúcar, el líquido pancreático la verifica por medio de una: sus- tancia diferente de la que obra sobre las grasas. La bilis interrumpe el trabajo de la disociacion cuando se mezcla con los alimentos en el estómago, pero en el quimo Jle- gado al duodeno ella precipita estas sustancias, y en este esta- do el jugo pancreático las ataca fácilmente; este jugo es, pues, el que digiere el todo. El escurrimiento de la bilis en el intestino es debido al contacto del quimo ácido con el canal colédoco. En resúmen, la digestion estomacal no es mas que preparato- ria, y la intestinal es la definitiva; entre las dos interviene la ac- cion biliar que detiene la primera para facilitar la segunda. Hay pues, tres acciones del jugo pancreático: emulsion de las grasas, sacarificacion de las féculas, y descomposicion de las ma- terias azoadas no disueltas por el jugo gástrico ó precipitadas . por la bilis. El resto de los alimentos no atacados llega hasta el ciego, en donde se verifica una descomposicion espontánea. Tal es la teoría fundada por Cl. Bernard en sus experimen- tos; agregaremos que en el duodeno se encuentra ácido carbóni- co é hidrógeno, y en el intestino grueso hidrógeno carbonado y sulfurado, y la porcion de alimentos no digeridos trasformada en excrementos,heces ó materias fecales que han de ser expulsadas por el ano en el acto de la defecacion. La saliva, los jugos pancreático, gástrico é intestinal no uti- 26 lizados vuelven á la sangre por la absorcion; la bilis en exceso pasa á las heces. Volvamos ála absorcion: una pequeña parte de los albuminoi- des, las grasas descompuestas, el azúcar, las sales, el agua, pa- san 4 los quilíferos, mientras el resto de la glucosa, del agua, de las sales, y la mayor parte de los albuminoides son absorbi- dos por las venas, y al contacto de la sangre estos últimos prin- cipios se cambian en albumina y fibrina. El quilo es absorbido por las vellosidades intestinales cuyas pa- redes contienen fibras lisas y se contraen, pero la endósmosis ve- rifica allí el mayor papel. El interior de estos pequeños apéndi- ces está ocupado por las terminaciones de las venas y de los qui- líferos ó vasos lácteos; estos últimos al salir de la pared intesti- nal atraviesan varios ganglios llamados mesentéricos, y todos vie- nen á desembocar en el canal torácico. El principio de este ca- nal, un poco ensanchado, ha recibido el nombre de cisterna de- Pecquet; el canal asciende á lo largo de la columna vertebral há- cia la izquierda, y viene á terminar en la vena subclavia izquier- da: al recibir el producto de la digestion, recibe tambien toda la linfa que circula en el lado izquierdo del cuerpo, en el abdómen, y en los miembros inferiores. La linfa de las partes superiores derechas se reune en un canal paralelo al torácico, el gran vaso linfático derecho, y viene á dar á la vena subclavia derecha: co- mo las dos subelavias desembocan en una vena que llega al cora- zon, se ve que la linfa y el quilo pasan directamente con la san- gre á este órgano. Tomado en el canal torácico, el quilo es un líquido blanquizco que contiene leucocitas ó glóbulos que recien formados tienen mo- vimientos sarcódicos; se carga mas y mas de fibrina y se vuelve co- lor de rosa á medida que sube, y al exponerlo al aire se coagula, se enrojece, se hace análogo á la sangre. CAPPFULO VIH La sangre contiene todos los elementos que deben servir para 27 la mutricion. Es roja en los mamíferos, las aves, los reptiles, los batracios y los peces (salvo el Amphioxus), y tambien en los ané- lidos: los otros animales la tienen de color claro. En la sangre de un hombre encontramos: Corpúsculos hematías £ Z — . y ó glóbulos. leucocitas > coágulo ó cruor. fibrina suero (parte líquida.) Gases—A cido carbónico, oxígeno, ázoe. Componentes. 4 | Plasma-———— Las hematías del hombre son discoidales como en casi todos los mamíferos; son elipsoidales en los camellos y llamas, y en las aves, reptiles, batracios y peces. . Las del hombre tienen próxi- mamente un diámetro de un ciento cincuentavo de milímetro; las de la cabra ip; las de las aves de A 4 ¡55 las de los reptiles de ¿ 4 ¿5 las de la rana de ¿5 á 5; las del proteo de ¡3 á ¿3 como se ve, estas últimas son enormes cuando se comparan con las del hombre y son casi visibles sin microscopio. Estos corpúsculos son planos; los del hombre son bicóncavos y su membrana de eñvol- tura es roja: el profesor Arturo Boettcher de Dorpat ha encon- trado algunos con núcleo claro y protoplasma granuloso; en ge- neral se admite que no tienen núcleo, solo los ovíparos tienen hematías con núcleo incoloro. Hayem dice que existen tambien en la sangre unos hematoblastos ó corpúsculos que se han de convertir en hematías y son grandes y trasparentes en los ovípa- ros, pequeños y ya coloreados por la hemoglobina en los mamí- feros. Los leucocitas son unas esferitas granulosas, blancas, en pro- porcion de una por 500 ó 700 hematías. En fin hay tambien unas granulaciones muy pequeñas en la sangre. En los inver- tebrados los glóbulos son irregulares. La sangre contiene agua, fibrina, albumina, hematosina, casel- na, urea, grasas, glucosa, sales, ázoe, oxígeno, ácido carbónico, etc. y fierro: este metal se encuentra hasta en los caracoles (Bous- singault), y en el hombre la dósis es de cinco centígramos por 28 cien gramos de sangre. He aquí las proporciones: agua 79, al- bumina 19, sales 1, resto 1; en las ranas la proporcion de agua es de 88 por 100... Las aves tienen menos hematías que los ma- míferos, pero ellas son mucho mas ricas en hemoglobina: en los peces, reptiles y batracios hay menos glóbulos y son mas ricos en hemoglobina, pero no bastante para compensar su pequeño número; hay excepciones á estas reglas generales (Malassez). La sangre expuesta al aire se cuaja: este fenómeno es debido á la fibrina; se forma entonces una parte líquida que es el sue- ro, y un eruor ó coágulo rojo que es la fibrina conteniendo las hematías. Si se bate la sangre con varillas que recogen la fi- brina, ó si se filtra de manera que la fibrina pase con el suero la sangre no se coagula; y en el caso de la filtracion se observa un coágulo blanco debido al suero que contiene la fibrina en di- solucion. - La sangre sirve no solamente para reparar las pérdidas del or- ganismo, sino tambien para excitar el sistema nervioso probable- mente por su oxígeno en estado de ozono. Un conejo colocado parado por algun tiempo se desmaya y se muere porque la san- gre no llega á su cerebro, hay anemia de este órgano; sangre- mos á un caballo, y lo veremos desfallecer y en fin caer casi muerto; en este momento practiquemos la transfusion, es decir inyectémosle un poco de sangre de otro caballo y lo veremos volver á la vida y restablecerse. Un órgano rico en sangre, vas- cular, es siempre mas fuerte que otro menos provisto de vasos. A medida que la sangre les cede á nuestros órganos los ele- mentos necesarios para su formacion, ella se empobrece; pero ademas de esto, como era necesario que las partes que ya han si- do usadas por el cuerpo salieran fuera de él, esta misma sangre se carga de ellas para expulsarlas; en este estado se llama san- gre venosa, esnegruzca y estácargada de ácido carbónico: veremos despues cómo en los pulmones se exhala este gas, y la sangre vuelve á recuperar su color rojo. y sus cualidades vivificadoras. En el hombre se calcula que la cantidad del líquido mutritivo 29 es una décima tercera parte del peso del cuerpo: un hombre de sesenta y cinco kilógramos contiene cinco kilógramos de sangre poco mas Ó menos. Enel año de 1553 Miguel Serveto descubrió la pequeña cir- culacion, es decir el eurso de la sangre entre el corazon y los pul- mones. En 1619 Harvey, médico de Cárlos 1? de Inglaterra, descubrió la gran circulacion 6 sea el trayecto de la sangre en- tre el corazon y todas las partes del cuerpo, es decir que desde entonces se conoció la doble circulacion en los mamíferos. Se ha dado el nombre de circulacion al movimiento de la sangre, porque ella sale de un órgano central de impulsion para volver á él despues de un camino mas ó menos complicado que se puede representar teóricamente por un círeulo. En los animales infe- riores esta funeion se verifica en lagunas; en los superiores, en vasos Ó canales con un órgano de impulsión que es el corazon; po- cos animales (amphioxus, zoófitos, etc.) carecen de este último; de él salen unos vasos que llaman arterias, y los que le vuelven á Mlevar la sangre son las venas; en sus extremidades las arterias comunican con las venas por tubillos delgados que se conocen con el calificativo de capilares. Fuera de la circulacion de la sangre, hay tambien una circula- cion linfática; ya hemos dicho algo de ella. Los linfáticos son un aparato de drainage, de canalizacion que hace volver á en- trar en la circulacion general el exceso de plasma no utilizado para la nutricion y las secreciones. La linfa pasa á sus vasos por la presion de la sangre, y no puede volver atrás á causa de las válvulas que ya describimos, es atraida tambien por las ins- piraciones que verificamos al respirar y que aceleran la circula- cion em el canal torácico, hay tambien contractilidad en los vasos linfáticos, la rapidez de la corriente es de cuatro milímetros por segundo segun Weiss. Los reptiles y batracios poseen unas bol- sitas contráctiles que se conocen por corazones linfáticos. Antes de acabar este capítulo, diremos una palabra sobre las 3 30 elándwWas vasculares ú órganos linfoides; al pasar la sangre al través de ellos, experimenta un cambio positivo, probablemente se carga de leucocitas. Los órganos linfoides constan de una aglomeración de vesículas cerradas, engastadas en un estroma fibroso, y rodeadas de capilares: citaremos como ejemplos el bazo ó pajarilla, el cuerpo tiroides y el timo ó molleja situados al ni- vel del cnello, y las cápsulas suprarenales. CAPTFULO IX. El corazon, en los mamíferos y las aves es un órgano com- puesto de una reunion de músculos que circunscriben cuatro ca- vidades que son dos aurículas en la parte superior 6 base y dos ventrículos en la inferior 6 punta; las dos cavidades de un mismo lado comunican entre sí por un orificio aurículo—ventricu- lar, mas no las cavidades de un lado con las del otro: tomemos el corazon del hombre como ejemplo y acabemos su descripcion. En el orificio aurículo—ventricular izquierdo se encuentra una vál- vula compuesta de dos láminas y cuya abertura está en forma de mitra, es la válvula mitral: 4 la parte derecha tres láminas trian- gulares se encuentran por su punta y forman la válvula tricuspi- dal; estos velos membranosos estan detenidos por músculos par- ticulares insertos en las paredes delos ventrículos, y cuyos ten- dones vienen á unirse al borde libre de las válvulas, de manera que les permiten abrirse en la direccion aurículo-ventricular y las detienen cuando el impulso de la sangre tiende á rechazarlas en el sentido opuesto, para que puedan tapar los orificios aurícu- lo-ventriculares cuando se necesite. Las paredes de las aurícu- las son delgadas; las del ventrículo derecho que tiene alguna fuerza que hacer son mas gruesas, pero las mas gruesas son las del ventrículo izquierdo cuyo papel es lanzar la sangre á gran- des distancias. La forma del corazon es la de un cono, como de poco mas de un decímetro de diámetro: su base está dirigida há- cia arriba y á la derecha, su extremidad hácia abajo y á la iz- 31 quierda: el borde izquierdo es oblicuo de arriba á abajo y de de- recha á izquierda y el borde derecho es casi horizontal y descan- sa sobre el diafragma; en la práctica y para la facilidad de las descripciones se supone el corazon vertical. 'Todo el órgano es- tá colocado en la parte inferior y anterior del pecho, entre la ba- se de los dos pulmones y abajo del izquierdo: está envuelto en el pericardio ó bolsa serosa análoga al peritoneo de que hablamos ya, y es una membrana fibrosa forrada interiormente de endote- lio; entre sus hojas visceral y parietal existe un poco de serosidad que facilita los movimientos de expansion del corazon. En los animales que andan en cuatro piés el corazon tiene generalmente una direccion vertical y se encuentra al nivel del codillo, un poco hácia adelante. (V. fig. 2.) Del corazon salen unos vasos llamados arterias compuestos de varias túnicas; la interna es epitelio-fibrosa, la media es elás- tico-museulosa, la externa fibro—celulosa:- el elemento elástico permite á las arterias conservar su calibre siempre abierto, y de ahí viene la gravedad de las hemorragias arteriales. Al cora- zon vienen á dar otros vasos llamados venas y que carecen de tú- nica elástica: las otras son la epitelial, la musculosa y la celulo- sa; estos canales cuando quedan vacios de sangre se cierran por el contacto recíproco de sus dos paredes. Veamos ahora el tra- yecto de la sangre cuando sale del corazon para entrar en el sis- tema arterial y derramarse en el cuerpo. La arteria principal es la aorta: este canal voluminoso na ce en el ventrículo izquierdo, y á este nivel tiene unas valvulitas sig- moides en forma de medios cestos que impiden á la sangre retro- ceder. La aorta ascendente á poca distancia de la base del co- razon se encorva y forma el cayado, despues del cual desciende, dividiéndose en dos porciones, la tóracica y la abdominal: esta úl- tima termina pegada á la columna vertebral, un poco abajo del nivel del ombligo. Del cayado nace á la derecha el tronco braquiocefálico que suministra la arteria subclavia derecha que 32 lleva la sangre al brazo del mismo lado y la carótida primitiva derecha cuyo territorio es la parte derecha de la cabeza: á la iz- quierda nacen aisladamente la carótida y la subclavia izquierdas. De la porcion descendente torácica se desprenden principalmente las intercostales. La aorta abdominal suministra de arriba á abajo las divisiones siguientes: 19 el tronco celiaco cuyas ramifi- caciones se dirigen al bazo, hígado y estómago; 22 la mesentéri- ca superior que riega las porciones primeras del intestino; 39 las renales ó arterias de los rimones; 4 la mesentérica inferior des- tinada las porciones terminales del intestino. Al llegar á su término la aorta ventral presenta una rama mediana que es la sacra media muy delgada en el hombre, pero gruesa en los ani- males de cola grande, y dos iliacas primitivas que van á distri- bnir la sangre á los miembros inferiores. De las terminaciones delgadas de las arterias, la sangre, para ganar las venas, pasa á los capilares, pequeños vasos que pare- cen formados por la túnica interna solamente y permiten una fá- cil ósmosis al traves de sus delgadas paredes; hay que notar que cada órgano de secreción tiene dos sistemas de capilares, el uno que tiene el objeto que acabamos de indicar, y el otro que sirve para retener la sangre el tiempo suficiente para que la glándula pueda recoger los elementos de su secreción. Al contrario de las arterias, las venas comienzan en los capi- lares por ramúseulos delgados que se van reuniendo para formar vasos mas gruesos, hasta que desemboca todos en un par de venas voluminosas que terminan en la aurícula derecha, y son las dos venas cavas superior é inferior. Toda la sangre venosa de las partes superiores del cuerpo alimenta á la cava superior, la sangre de las partes inferiores en general está vertida en la cava inferior; pero el estómago, bazo, páncreas é intestinos tienen ve- nas qué se reunen para formar la vena porta que atraviesa el hí- gado, se subdivide en él, y despues vuelve á confundir sus rami- ficaciones en un vaso único, la vena suprahepática que comunica con la vena cava inferior. 90 0 Acabamos de ver rápidamente la gran circulacion; estudiemos ahora la pequeña ó la que se verifica entre el corazon y los pulmones. La sangre venosa ha llegado por las venas cavas á la aurícu- la derecha. De esta cavidad pasa al ventrículo derecho que al contraerse la lanza á la arteria pulmonal; el líquido, detenido por el levantamiento de la válvula tricuspidal, deprime las válvu- las siamoideas de la arteria y penetra en ella sin poder volver al ventrículo porque se desplegan estas valvulitas y le cierran el paso. La arteria se divide en dos troncos, uno para cada pul- mon. Una vez que la sangre se ha revivificado al contacto del aire, cuatro venas pulmonales la vuelven á conducir á la aurícula izquierda, de donde pasa al ventrículo del mismo nombre, mien- tras la detiene en esta cavidad el alzamiento de la válvula mitral. Entonces comienza la gran circulacion. Para hacer caminar la sangre que ha llegado á las aurículas ampliadas pasivamente por la presion del líquido, los ventrículos se contraen (sístole) y se vuelven á dilatar en diástole para ad- mitir una mueva cantidad de sangre." El número de sístoles en un minuto varia segun la edad, el estado de agitacion ú de repo- so, las emociones; en un hombre adulto y de buena salud se cal- culan como setenta y cinco ú ochenta, y las del ventrículo izquier- do (que son sinerónicas con las del derecho) se cuentan fácilmente en una arteria superficial como la de la muñeca; es lo que hace . un médico cuando toma el pulso de su enfermo. Las sístoles im- pulsan la sangre en las arterias que tambien se contraen sobre el líquido para facilitar y activar su progresion; de estos vasos la sangre pasa á las venas que la impiden retroceder por medio de sus válvulas, es aspirada por las ampliaciones del pecho en la respiracion y obligada á caminar por la afluencia contínua de nuevas cantidades de sangre y al fin viene á dar al corazon. Se calcula que en el hombre bastan veintisiete sístoles ventriculares para que toda la sangre ejecute una revolucion completa. 34 CAPITULO Y. La circulacion no se verifica de la misma manera en todos los animales: vamos á indicar sus diferentes modos. 1% Mamíferos y aves. Es parecida á la del hombre que Acabo mos de ver. Es doble porque la sangre pasa «los veces por el corazon y atraviesa dos sistemas de capilares, y es completa por- que toda la sangre venosa se arterializa; antes del nacimiento del animal, las aurículas comunican entre sí por un agujero lla- mado de Botal. : 22 Reptiles. Circulacion doble é incompleta. El corazon tiene dos aurículas y un solo ventrículo, de manera que la sangre arteria- lizada en los pulmones se mezcla en el ventrículo con la sangre venosa, y la que pasa á la aorta es mixta. Hay dos cayados aór- ticos que se adhieren al comenzar la aorta descendente. Los erocodilos nos presentan una notable excepcion: su corazon tiene cuatro cavidades y la sangre circula en él como en los mamíferos; pero del ventrículo derecho sale un canal arterial que conduce parte de la sangre venosa á la aorta descendente, de modo que las partes anteriores del cuerpo reciben sangre arterial del ca- yado, mientras las posteriores son alimentadas por sangre mixta. 32 Batracios. En estos vertebrados hay que distinguir el esta- do de atepocate y el de animal adulto, como en las ranas. En el atepocate la circulacion es análoga á la de los peces, pero Ca- da arteria y vena propias del órgano respiratorio acuático transi- torio comunica una con otra por un arco delgado que se ha de ensanchar cuando estos órganos se atrofiaren para que la respi- racion se verifique por los pulmones: en el batracio adulto que posee estos últimos órganos, la circulacion se parece mucho á la de los reptiles, es doble é incompleta. (V. fig. 3.) 42 Peces. Circulacion completa y simple. Hay solamente un corazon venoso ó derecho compuesto de una aurícula, un ventrí- culo y un bulbo arterial: la sangre venosa atraviesa este órgano 35 y pasa al aparato respiratorio: despues de arterializada se echa, en una aorta compuesta de las venas que salen del aparato de la respiracion, y va 4 nutrir las partes anteriores y posteriores del cuerpo. . | 5% Moluscos. Circulacion completa y simple. Hxiste nomas un corazon aórtico ó izquierdo: toda la sangre venosa pasa primero por los órganos respiratorios: de ahí va á dar á la aurícula, ventrículo y aorta. Una complicación particular nos ofrecen los cefalópo- dos: en estos animales en la base de cada branquia ú órgano res- piratorio se observan uno ó dos senos venosos que impulsan la sangre á la branquia: despues de oxigenado, este líquido pasa á una aurícula; y finalmente las dos aurículas arteriales comunican con un ventrículo mediano único provisto de dos aortas. En los moluscoides hay un vaso principal que provoca en sus ramifica- ciones una cireulacion oscilatoria, es decir alternativa en sentidos opuestos. (V. fig. 4.) 6% Crustáceos. Circulación completa y simple. Un corazon dorsal, compuesto de una sola cavidad, recibe la sangre arteria- lizada en las branquias, y por un sistema de arterias lo distribu- ye al cuerpo: no hay venas, pero la sangPe cargada de ácido car- bónico, pasa de los intersticios orsánicos á un seno venoso situa- do entre las patas y de donde se dirige al aparato respiratorio. 72 Insectos. Circulacion simple y completa. Un vaso dor- sal compuesto de varias bolsitas abiertas á los lados y á su par- te posterior recibe la sangre venosa: esta atraviesa el corazon de atrás hácia adelante, sale por su punta anterior y circula des- pues en el cuerpo en donde se arterializa al contacto de unos ca- nales conductores del aíre: una vez utilizada y cargada de ácido carbónico, vuelve al vaso dorsal que describiremos al hablar de los insectos. 82 Anélidos. Algunas veces existe un corazon venoso; pe- ro generalmente no hay sino arterias y venas, y en algunos pun- tos se observan capilares: la circulacion es irregular. 536 92 Anillados inferiores, como la solitaria, la planaria. Es po- “eo conocida su circulacion, al grado que los vasos que unos natu- ralistas consideran como sanguíneos, otros los creen destinados á acarrear la orina. : 109 Actinozoarios. Los erizos de mar poseen vasos viscera- les y cutáneos: á veces (holoturias) hay uno ú dos corazones. En las medusas los vasos sanguíneos comunican por su extremi- dad con las ramificaciones del tubo intestinal; es lo que llaman flebenterismo. En las hidras no hay agentes especiales de cir- culacion: ella es intersticial y oscilatoria y determinada por los movimientos del cuerpo. CAPITULO XL. Despues de haber distribuido al cuerpo los elementos de la nu- tricion, la sangre, hemos dicho, se carga de ácido carbónico y pierde sus propiedades; es preciso que vaya á descargarse de es- te ácido y á purificarse al contacto del aire: este es el objeto de la respiracion, y el órgano que sirve para esta funcion en los -ani- males que viven en el ambiente atmosférico, es el pulmon. El aire llega álos pulmongs por el acto de la respiracion: sin su presencia todo animal muere mas 6 menos rapidamente; coloque- mos á un ave en el recipiente de la máquina neumática y haga- mos el vacio, y veremos el animal agitarse mucho, abrir el pi- co, jadear y finalmente expirar si no se le devuelve el fluido aé- reo. Aun los peces lo necesitan, y colocándolos en agua priva- da de aire, no dilatan en morirse. Un animal ahorcado no puede desembarazarse de su ácido carbónico: este gas se acumula en la sangre y acaba por coagularla y matar al sujeto de la expe- riencia. El aire atmosférico está compuesto de 79 de ázoe, 21 de oxí- geno y de 1 á 4 diezmilésimos de ácido carbónico: contiene tam- bien una cantidad muy variable de vapor de agua. Si se colo- ca á un animal en una atmósfera artificial de puro ázoe, la muer- 37 te sobreviene; en el oxígeno, al contrario la vida se hace mas ac- tiva, con tal que la presion no llegue 4 4 Ó 5 atmósferas, porque entonces, segun P. Bert, se manifiestan convulsiones graves, y á mayor presion el oxígeno obra como veneno y mata. Este gas es pues, el agente vivificador como lo decia Lavoisier desde el año de 1777. En la respiracion distinguimos tres actos: absorcion de oxíge- no, exhalacion de ácido carbónico, y traspiracion pulmonar: en el invierno, ó cuando se respira pegado á un cristal frio se forma un vaho que no es otra cosa sino el vapor de agua que se con- densa al enfriarse. El ázoe parece servir únicamente de mode- rador de la accion del oxígeno. El acto de la respiracion es meramente físico; no cabe en él ninguna accion química; hay simple cambio de gases, sus- titucion del oxígeno al ácido carbónico de la sangre. Lavoisier dijo que probablemente el oxígeno es absorbido y el ácido carbó- nico éxhalado en volúmenes casi iguales; es lo cierto. El pensa- ba sin afirmarlo que tal-vez habia en el pulmon una combinacion del primer gas con el carbono de la sangre y que de ahí resulta- ba la produccion de ácido carbónico; pero mas tarde Lagrange demostró que esta combinacion se verifica en los capilares de la economía y que el ácido carbónico llega al pulmon ya forma- do: lo probó W. Edwards haciendo respirar á un animal en una atmósfera de ázoe puro, y analizando despues el espacio en don- de respiró, se le encontró muy cargado de ácido carbónico: su- poniendo que este se formara en el pulmon, en el caso actual no podia haber produccion de él, supuesto que el 4zoe con el carbo- no no da nacimiento al ácido. carbónico. Lo mismo sucede cuan- do se mezcla en una probeta sangre venosa con oxígeno; este gas se halla reemplazado por ácido carbónico, mientras el mismo se fija en los glóbulos y oxigena su hemoglobina, cambiándola en oxyhemoglobina roja. Este cambio es verificado por ósmosis al través de una mem- la eliminacion de las porciones ternarias usadas, bajo la forma de carbono que se une en los capilares con el oxígeno traido por la sangre arterial y se fija, mitad en los glóbulos, mitad en el suero para ir á exhalarse en el pulmon y ser sustituido por el oxíge- no del aire: los elementos cuaternarios en lugar de cambiarse en carbono, se convierten en urea y saldrán por las vias urinarias. Las aves, cuyos movimientos son rápidos y constantes respiran mas que los mamíferos, y tambien se asfixian 6 ahogan mas pron- to; la respiracion se hace menos activa progresivamente en los reptiles, peces, batracios y animales invertebrados. Un hombre necesita una racion diaria de once mil quinientos veinte litros de aire, Ó sea tres mil ciento noventa y un gramos de oxígeno. Apliquemos estos datos á la altitud de Guanajuato en donde escribimos estas líneas. Segun Lombard, un litro de aire contiene las cantidades siguientes de oxígeno en centígramos: A 2000 metros de altitud. Al nivel del mar. A > Y a A á 09 Centígrados..--.- 25 Centígramos...-30 Centígramos. 57 1 3) O 9) 28 CL O nn. .o.o..oon.o. na. obo so... dd do e mo mr mr rr rs o OQ) :co. ... o o ooo . A A A: ALE E MS É O e ol EAN A EPS A] A Ms : En una hora se absorben 480 litros de aire 4 razon de 8 litros por minuto; sea 11520 en 24 horas. Al nivel del mar se ab- sorben en 24 horas 3%, 191 gramos de oxígeno por término me- dio. Ala altitud de Guanajuato (2083”) se absorberán en 24 horas 2,476 gramos de oxígeno, es decir 715 gramos menos qne al nivel del mar, á una temperatura media. Para restablecer la igualdad se necesitará en Guanajuato respirar con mas frecuencia; pero con el tiempo el organismo se habitúa á esta disminucion de oxígeno, y la respiracion entra en su norma de costumbre. El oxígeno del aire proviene en gran parte de la respiracion diurna de las plantas y se establece así un cambio mútuo entre las dos clases de séres organizados. 39 La sangre privada de oxígeno y cargada de ácido carbónico y habiendo tambien perdido sus principios nutritivos debe ir á reno- varse al corazon en donde encuentra los elementos de la digestion, y á purificarse en el pulmon como lo dijimos; necesitamos pues es- tudiar los fenómenos que pasan en este último órgano para com- pletar lo que vimos en la circulacion, y mas tarde haremos un re- súmen de estos datos para explicar la naturaleza íntima de la nu- tricion ó mas bien su mecanismo. CAPITULO XUL. Todos los animales respiran por la piel; pero este modo de oxi- genacion y descarbonizacion de la sangre es muy limitado en los animales superiores mientras en los inferiores constituye la fun- cion en su totalidad; ellos no poseen ningun órgano especial pa- ra la respiracion, y se observa que mientras mas complicados son estos Órganos, menos activa se encuentra la respiracion cutánea. Se respira el aire atmosférico por pulmones ó por tráqueas; el aire disuelto en el agua, por branquias: el agua disuelve el trigésimo de su volúmen de aire, y este flúido contiene 0,32 de oxígeno por 0,68 de ázoe, resultado debido á la solubilidad des- igual de los dos gases; tal vez el oxígeno esté en estado de ozono. Las branquias son de formas variadas: figuran tubérculos, lá- minas, peines, hojas de libro, borlas ó penachos; ocultas en los peces, son descubiertas en los ajolotes; se componen esencialmen- te de una armazon cartilaginosa cubierta por una membrana mu- cosa, debajo de la cual se distribuyen los vasos aferentes y efe- rentes; al través de la mucosa y de la pared de los capilares se verifica la ósmosis entre los gases de la sangre y el aire disuelto en el agua, de manera que despues de cierto tiempo este líquido ambiente ha perdido su oxígeno y se halla cargado de ácido car- bónico; 4 no reemplazar este por aire nuevo el animal inmergido se moriria. Las tráqueas son unos tubos que comienzan en la piel por un 40 orificio ó estigma, rodeado de un anillo elástico y provisto de apa- vatitos propios para cribar el aire á su paso, de modo que no pe- netren los polvos ó los cuerpos extraños que pudieran tapar el ca- libre de la tráquea: esta es un canal simple que despues se va ramificando como las raicesde un árbol hasta terminar en fila- mentos invisibles; de trecho en trecho se encuentran bolsitas _membranosas ó receptáculos para almacenar el aire; los tubos aéreos constan de tres túnicas: una interior ó epitelial, una exte- rior ó celulosa, y una intermedia ó elástica, constituida por un hilo en espiral cuyas vueltas están aplicadas una contra otra. Los insectos, los miriápodos y algunos arácnidos como los sega- dores y las garrapatas, tienen tráqueas. Los pulmones simples ó falsos pulmones de las arañas consis- ten en unos saquillos en cuyas paredes internas circula la sangre para oxigenarse. (V. fig. 5.) Los del hombre, tomado como tipo de los animales superiores, estan colocados en el tórax: su direccion es vertical y su forma có- nica, con la base aplicada sobre el diafragma y el vértice arriba del pecho; su dimension es tal, qne, haciendo abstraccion del co- “azon, ocupan todo el interior de la caja formada por las costillas y el diafragma; hay dos, y cada uno está dividido en porciones £ llamadas lóbulos, el derecho tiene 3 lóbulos y el izquierdo dos. Cada pulmon está envuelto en la pleura, membrana serosa cuya hoja visceral adhiere al pulmon y la parietal á la parte interna del tórax, quedando entre las dos un hueco lleno de serosidad. Es- tos órganos comunican con el exterior por medio de un tubo grue- so llamado traquearteria, cuya primera porcion constituye la la- ringe; la traquearteria consta de una membrana mucosa revestida de un epitelio vibrátil, de una série de anillos cartilaginosos in- terrumpidos hácia atrás para no estorbar el paso de los alimen-, tos al esófago, y en fin de una túnica fibro—celulosa externa. Una vez que ha penetrado en el tórax, la traquearteria se divide en dos tubos ó bronquios semejantes á ella aunque mas chicos, y cu- 41 yos anillos cartilaginosos son completos: cada bronquio entra en su respectivo pulmon y se ramifica en él subdividiéndose en bron- quiolos mas y mas delgados, hasta que cada uno termina en un lobulito: el tubo capilar que precede al lóbulo es conocido con el nombre de canalículo respiratorio, y en él la mucosa pierde sus pestañas vibrátiles, y el epitelio se vuelve pavimentoso: allí desa- parecen las túnicas externa y media, y solo la mucosa persiste for- mando una bolsita irregular llamada lóbulo secundario, dividida en otras mas pequeñas ó lóbulos primitivos: en fin cada lóbulo primitivo tiene su cavidad subdividida por unos tabiques forma- dos por el epitelio solo, y estas lóculas se llaman celdillas pulmo- nales. En la superficie de los lóbulos se ramifican los capilares que reciben la sangre venosa de las extremidades de la arteria pulmonar, y la vierten ya oxigenada en Jos canalitos que dan principio 4 las venas pulmonares. Además de estos vasos hay en el tegido del pulmon muchos linfáticos, hay nervios, y en fin todas estas partes anatómicas están reunidas entre sí por tegido conectivo y elástico y vienen á formar lo que llaman parenquima pulmonar. Las celdillas son muy numerosas en los mamiferos y las aves, lo son menos en los reptiles y batracios cuya respiracion es me- nos activa; las culebras no tienen mas que un pulmon desarrolla- do, y su mitad terminal carece de celdillas y es un simple reser- vatorio de aire. En las aves que vuelan, aleunos bronquios atra- viesan los pulmones y van á llevar el aire 4 los grandes huesos y á unas bolsas aéreas en número de nueve en lo general (una cla- vicular, dos cervicales, dos diafragmáticas anteriores, dos diafrag- máticas posteriores, y dos abdominales); cuando se dilata el tórax, el aire penetra en los pulmones y sacos diafragmáticos; este aire proviene de la tráquea y de lós cinco receptáculos extratorácicos que se vacian en parte; en la expiración los pulmones y bolsas dia- fragmáticas se vacian: una parte del aire sale por la traquearte- ria y ta otra llena las cinco bolsas extraabdominales; de ahí re- 42 sulta una doble corriente en los pulmones, una del exterior y otra de los sacos aéreos, es la respiracion doble de las aves. Otro motivo hay para llamar doble á esta respiracion, y es que la san- gre venosa encuentra oxígeno no solo en los pulmones sino tam- bien en otras regiones del cuerpo y principalmente en los sacos aéreos que van cubiertos de vasos de todas clases. - Hemos dicho que en el hombre los pulmones ocupan el inte- rior de la caja torácica. Yl tórax ó pecho está formado por do- ce costillas de cada lado; estos arcos óseos se articulan por de- lante con un hueso plano llamado esternon, y por detras con las piezas que constituyen el espinazo ó columna vertebral: las cos- tillas pueden girar sobre sus dos extremidades, y levantarse ó abatirse, ya sea pasivamente, ya sea bajo la accion de unos mús- culos particulares que son los intercostales y algunos otros; en su parte inferior el tórax está separado del vientre por. un ancho músculo, el diafragma. En la respiracion no forzada, en el hom- bre, los músculos intercostales y sus sinérgicos no tienen casi nin- guna accion, el diafragma es el agente principal. En el momento en que él se abate hácia el abdómen, la capacidad torácica se aumenta, el vacio se hace, y el aire penetra porque el pulmon se deja extender pasivamente por la presion del aire atmosférico que no está contrabalanceada por la del aire que existiera en la cavidad de la pleura que hemos visto estar ocupada por un líqui- do, este es el acto de la inspiracion. Al volverse á levantar el diafragma y ácaer las costillas, la elasticidad del pulmon está pues- ta en obra, los músculos del abdómen se contraen y comprimen la masa intestinal contra el diafragma; todas estas acciones reunidas disminuyen la capacidad del tórax y el aire es expirado. Este mecanismo es el que se observa en los mamíferos, las aves y los reptiles en general; pero las tortugas, cuyo tórax es inflexible, y los batracios que no tienen costillas y carecen de diafragma, no pueden modificar su cavidad torácica, y tienen que deglutir el aire y eructarlo despues para poder respirar. En los E 43 peces, el aire pasa con el agua á la boca y viene á salir por unas agallas ó aberturas colocadas detras de la cabeza, bañando en su trayecto á la mucosa de las branquias; en algunos animales de esta clase, como el guramí (Osphronemus olfax, Guv.) y el anabas (Anabas scandens, Daldorf), existe arriba de las bran- quias una cavidad tapizada por repliegues de la mucosa, en don- de puede detenerse el agua de manera que estos peces tengan la facultad de salir de su elemento por bastante tiempo sin perecer; el agua, cayendo paulatinamente sobre sus branquias, les impide secarse, y hace que conserven sus propiedades para la respiracion. CAPITULO XUL. Los elementos de la nutricion, absorbidos en la digestion y acar- reados por la sangre, vienen á ser asimilados, es decir, á formar parte integrante del organismo; pero al mismo tiempo hay desa- similacion, es decir, desprendimiento de las partes inútiles para la economía, y este acto se verifica por la exhalacion y las secre- ciones. La exhalacion es el fenómeno inverso de la absorcion, fenóme- no enteramente físico, miéntras la secrecion es una accion vital porque el órgano secretor escoge en la sangre ciertos principios con exclusion de otros, los separa de este líquido para utilizarlos (bilis) ó expulsarlos (sudor). La exhalacion es una exósmosis, el vapor de agua que sale con el ácido carbónico de los pulmones es un ejemplo natural de ella; el individuo que toma ioduro de po- tasio, ve este medicamento pasar á su sangre y despues á las serosidades, la orina, la saliva, los líquidos nasales y las lá- erimas: fenómeno esencialmente físico, se observa aun en el cadáver, y se reproduce artificialmente en los laboratorios: la laxi- tud de los tegidos, su vascularizacion la facilitan; cuando la cir- culacion venosa está impedida, el suero pasa al través de las pa- redes de los vasos, y va formando acumulaciones de líquido exha- lado que da lugar á hidropesías y edemas; así es que la obstruccion 44 . de la vena cava inferior ó de la porta origina un derrame entre las dos hojas del peritoneo y ocasiona la hidropesía ascitis. Hay exhalaciónes externas como la traspiracion insensible que se ve- rifica en la superficie de la piel y la evacuacion de agua y de áci- do carbónico por los pulmones; y exhalaciones internas, como las serosidades, el líquido que baña el tegido celular, los humores del ojo, etc. Las exhalaciones son compensadas por la absorcion linfática que recoje lo que sobra y permite así la renovacion con- tínua de las exhalaciones internas sin dar lugar á acumulaciones nocivas, á hidropesías pasivas. La secrecion, como hemos dicho, es un fenómeno vital: los lí- quidos secretados contienen sustancias variadas cuyos elementos se encuentran aislados en la sangre, y son combinados solamente en las glándulas para componer productos especiales; la glándula parótida, la sublingual, el páncreas, ete. tienen la misma estruc- tura anatómica y sin embargo sus secreciones son fisiológicamente diferentes; á falta de otras pruebas, esta bastaría para demostrar que hay aquí una accion que no nos explican la física, ni la química, una accion vital. Cada órgano secretor posee para su animacion porciones distintas del sistema nervioso, y forma secreciones espe- ciales: el hívado suministra bilis y azúcar; el testículo, esperma; los folículos gástricos, jugo gástrico; las glándulas bucales, sali- va; los criptos del conducto auditivo, cerilla; etc. ' La secrecion se verifica por la piel y las mucosas, modificadas para este intento. Supongamos una simple depresion de la piel formando bolsita; será un cripto en donde hallemos la epidermis cambiada en epitelio, el corion adeleazado, y mas profundamente una red de arterias que traen los elementos de la secrecion, y otra correspondiente de venas que se llevan la sangre así modificada, y en fin unos nervios destinados á comunicar la vida al cripto. Un folículo no es mas que un cripto mas ó menos lobulado, con un canalito excretor. La glándula simple está formada por una reunion de criptos cu- yos conductos comunican con un canal comun. En finla glándula 45 compuesta es una especie de racimo compacto, debido á la reunion de muchas glándulas simples. Hay tambien elándulas en tubo que consisten en un simple canal forrado de epitelio. Como ejemplo de cripto citaremos los de la piel de la nariz y los quese ven en los muslos de la iguana (Ctenosaura pectinata); las bolsitas co- locadas en la vaina de los pelos son folículos; la glándula que se- grega las lagañas es una glándula simple, lo mismo que la que produce el veneno en la víbora de cascabel (Crotalus lugubris); en fin los órganos que forman la saliva, la bilis, el jugo pancreáti- co son glándulas compuestas. Algunas de ellas tienen una bolsa de reserva como el hígado con su vesícula b:liaria y el testículo con la vesícula seminal. Todas estas formas no son mas que una complicacion cada vez mayor del elemento primitivo que he- mos visto formado de tres túnicas, la epitelial, la celulosa, y la vascular; el hígado en el embrion es un simple cripto del tubo di- sestivo; despues se complica y pasa al estado de folículo en el feto, por fin llega á su mayor grado de perfeccion en el adulto y se constituye en glándula. Jn cuanto á las glándulas en tubo podremos citar las del sudor y el testículo. CAPITULO X1V. Una de las grandes y mas importantes funciones es la de la seneracion, y como depende de aparatos secretores, ecolocaremos su historia en seguida de la de las secreciones en general. En la generacion observamos varios fenómenos: 19 la elabo- racion de los principios necesarios para la fecundacion; 22 la fe- cundacion ó impregnacion: 3? la preñez ó gestacion; 42 el par- to 6 alumbramiento. Despues de haber estudiado la generacion ordinaria, nos ocu- paremos de los diferentes modos de reproduccion de los animales, por ser un punto directamente correspondiente á la multiplica- cion, de la cual la generacion no es mas que un modo particular. La elaboracion de las sustancias se verifica en aparatos espe- 4 46 cialmente destinados para este objeto, y que difieren por su a3- pecto segun esten dedicados á dar la vida al: nuevo sér, Ó á su- ministrar los elementos primordiales de él: los primeros son los órganos masculinos, los segundos son los femeninos; de ahí dos sexos que pueden ser separados (dicecia), ó reunidos (moneecia) en el mismo individuo: hay gonocorismo en el primer caso, y her- mafroditismo en el segundo. Organos del macho en la serie animal. En los mamíferos dos glándulas nombradas testículos son las que deben producir el li- cor fecundante llamado sémen ó esperma: estos órganos, toman- do al hombre por tipo, tienen una forma ovóidea, y constan de una gran cantidad de tubillos delgados contorneados y que se reunen para formar unos cuantos canalillos excretores; estos vuel- ven á enredarse para dar lugar 4 wna parte llamada epididimo, pegada al testículo; un solo canal vector termina la cola del epididimo, y con el nombre de canal deferente, sube por delante de la pelvis, penetra en esta cavidad y viene á terminar en el cuello dela vejiga: allí encuentra las dos vesículas seminales en donde se acumula el sémen y cuyas paredes contienen elementos musculares; el canal vector de las vesículas seminales y el defe- rente se encuentran y dan orígen á un corto tubo ó canal eyacu- lador que desemboca en el canal de la uretra, despues de haber atravesado la próstata, órgano glanduloso que rodea el cuello de la vejiga urinaria. Los testículos están encerrados en una bolsa conocida con el nombre de escroto constituida por la piel y varias membranas especiales; en el hombre y algunos mamíferos estos órganos son libres y exteriores; cuando los testículos que- dan adentro del abdómen el animal se dice criptórquido. Los tubillos testiculares constan de dos membranas: la interna ó epi- telial es la mas importante, y por la exfoliacion de sus celdillas da nacimiento á unas cápsulas que nadan en un líquido, el es- perma. Las capsulitas contienen varios núcleos provistos de un filamento en forma de cola, y estos cuerpos han recibido el nom- 47 bre de espermatozoides; observados en el canal 'deferente se ve que los espermatozoides han salido de la' celdilla madre que se ha destruido, y se mueven en el líquido por un movimiento de osci- lacion y de progresion simultáneos; conservan su movilidad por algun tiempo con tal que no se seque el esperma y que la tempe- ratura no sea muy alta ni muy baja. He aquí la parte esencial del líquido fecundante, sin ellos no hay impregnacion; si, por me- dio de la filtracion, detenemos el paso á los espermatozoides, el li- cor colado pierde sus propiedades; de varios modos se puede probar lo que avanzamos. Tomemos huevos de una rana ya ma- duros, y hagamos de ellos tres lotes que colocaremos separada- mente en unos recipientes con agua pura; por otra parte extral- gamos los testículos de otra rana y exprimámolos para sacar el sémen que dividiremos en tres partes para mezclar con las tres divisiones de huevos; una parte la filtramos y empleamos el líquido filtrado, de otra filtrada tambien tomaremos el residuo que queda en el filtro, y la última porcion la dejaremos intacta: los huevos que han sido puestos en contacto con el líquido filtrado se pudren todos; los que han sido agitados con el residuo se cambian en atepocates, lo mismo que los que han recibido la accion del sé- men completo; esta triple experiencia de fecundacion artificial demuestra claramente que el esperma obra no por su líquido, ni por alguna aura seminalis antiguamente admitida, sino por sus espermatozoides. Se puede variar la prueba, inyectando sémen fresco y tibio de un perro en las partes genitales de una perra y se conseguirá fecundarla. En las aves, tortugas, lagartijos, serpientes, batracios y peces existen tambien dos testículos con sus canales deferentes, pero el esperma en lugar de llevar directamente á la uretra, se derrama en una cloaca en donde vienen tambien á dar los excrementos y generalmente la orina. Estos vertebrados son todos criptórqui- dos, y sus testículos van aplicados contra la columna vertebral. El miembro genital, vergaé pene, no existe en todos: se observa en 48 los mamíferos, ciertas aves (avestrúz, nandú, casoares de la In- dia y de Nueva Holanda, cripturo, patos, ánsares, cisnes, buzos, penélope, hocco), y las tortugas; los lagartijos y serpientes tienen dos y están colocados en la base de la cola; los batracios no tienen mas que un rudimento de él. El pene tiene por objeto facilitar la introduccion del sémen en los órganos genitales de la hembra; á veces está perforado por un canal longitudinal, otras veces no tiene mas que un surco en la superficie; varios mamíferos, como el perro, tienen en su interior un hueso. Los insectos tienen testículos, cuyos canales deferentes desem- bocan-en una especie de vesícula seminal de la cual sale un ca- nal que comunica con el pene. En las arañas la abertura de los canales deferentes se encuentra dentro de una bolsa colocada en la base del abdómen; no hay pene, pero estos animales tienen unos palpos ó apéndices de la boca terminados por un aparato apto para recoger el sémen y depositarlo en los órganos de la hembra. En los moluscos hay testículo y canal deferente: estos animales son frecuentemente hermafroditas, pero aun en este caso no pue- de haber una autofecundacion, sino que deben fecundarse mutua- mente: otros son realmente hermafroditas y autogenéticos. Los testículos de los cefalópodos estan ramificados en tubos. Generalmente hermafroditas, los gusanos tienen testículos bur- siformes: los órganos masculinos de los zoofitos son poco conoci- dos, y con frecuencia no existen. CAPETULO XV. Organos de la hembra en la série animal. En los mamíferos se observan dos cuerpos glanduliformes colocados en la cavidad abdominal y llamados ovarios: contienen en su espesor unas 'bol- sitas particulares (vesículas de Graaf ú ovisacos) que encierran un óvulo ó celdilla destinada á reprodueir un nuevo sér cuando 49 esté colocada en circunstancias favorables. Muy cerca de los ovarios comienzan unos tubos deferentes (trompas de Falopio ú oviductos) que sirven para llevar el óvulo á la cavidad del útero ó matriz, órgano generalmente simple, colocado en la pelvis, y en donde el óvulo fecundado se detiene para acabar su desarrollo, en la mayor parte de los mamíferos. Del útero nace un canal an- cho, la vagina, que termina en las partes externas de la genera- cion y sirve para guiar el órgano del macho y de consiguiente conducir con seguridad, el líquido seminal al cuello ó entrada de la matriz. - Aves, Batracios, Peces. Un racimo de vesículas de Graaf sin estroma comun constituye el ovario; la trompa ú oviducto abre su pabellon cerca de los ovisacos libres, y viene á desembocar en la cloaca. La misma disposicion general se observa en los reptiles. Insectos. Dos ovarios formados por una reunion de vesículas ó de tubos llenos de óvulos vienen 4 abrirse en la vagina: en la parte terminal de este canal se observa una vejiguilla conocida con el nombre de bolsa copulatoria, en la cual el sémen del ma- cho se puede conservar inalterado por bastante tiempo. Arácnidos. Los ovarios comunican con unos oviductos cuya abertura exterior se ve en una bolsita de la parte anterior é in- ferior del abdómen, de manera que exteriormente los dos sexos : no se diferencian mas que por su tamaño y la forma de sus pal- pos en las arañas. Los Moluscos y Gusanos poseen ovarios muy sencillos. En cuanto á los zoofitos, algunos tienen óvulos que parecen sueltos y sin ovario; las mas veces se reproducen por un modo agamo. Hemos visto que cada sexo está provisto de órganos especiales y cuya funcion es diferente: se nota sin embargo una grande ana- logía entre ellos cuando seles observa y compara anatómicamen- te; y se puede formar el pequeño cuadro sinóptico siguiente: Organos masculinos. Organos femeninos. pun coreo A e A OE e Ovario. ESPA E alos a O vales: Canalideferembes.. 2 ¿E dd o ad Oviducto, Vesícula seminal. ......... 1 Utero. Situ canal iexcretorit dd - - - Vagina. Efectivamente, vemos en el testículo un producto fecundante segregado por los tubillos y que es el análogo del producto des- tinado á ser fecundado y segregado por el ovisaco: el canal defe- rente conduce el sémen como la trompa de Falopio el óvulo: la vesícula seminal recibe y guarda el esperma, así como el útero recibe y conserva el huevo en la mayoría de los mamíferos: en fin el canal eyaculador y la vagina son conductos excretores últimos de los productos ováricos y testiculares. Ahora que conocemos de un modo general los órganos de la generacion sexual, echemos una rápida ojeada sobre la parte fisiológica. Su primer acto es la cópula ó coito. En los animales provis- tos de pene hay intromision de esta parte en la vagina de la hembra: en los que carecen de este órgano, se verifica una sim- ple aplicacion de las dos cloacas una sobre otra, y aun hace fal- ta esta yuxtaposicion en los peces cuyo macho fecunda los hue- vos cuando ya la hembra los ha arrojado, y las mas veces aban- doñado. La particularidad de organizacion que hemos observa- do en las arañas da lugar á un modo especial de cópula entre es- tos articulados: el macho se desliza debajo de la hembra, y des- pues de haber impregnado de sémen la extremidad de sus pal- pos, los introduce en la bolsa preabdominal de la hembra, en donde deposita el licor fecundante, que es absorbido por la aber- tura de los oviductos. En los insectos la cópula es normal, y el sémen queda en reserva en la bolsa copulatriz, para salir de ella y derramarse sobre los huevos á medida que la hembra los po- ne: haremos observar aquí que en las moscas la hembra tiene un oviducto protráctil y que lo introduce en las partes genitales del macho, al revés de log demas insectos. 51 Sigue despues la eyaculacion del fluido prolífico: éste penetra en el útero ó en los oviductos para ponerse en contacto con los óvulos; es la impregnacion. Parece que los espermatozoides vie- nen á perderse en el vitelo y de ahí resulta la fecundacion: solo entonces el óvulo comienza su evolucion, y 4 no ser fecundado, él sale del cuerpo de la madre y se pierde. Casi todos los ani- males tienen en el año una ó dos épocas en las que se verifica en ellos una excitacion llamada brama, y que con frecuencia se acom- paña con fenómenos muy notables en el macho. En la especie humana y algunos animales, al momento del desprendimiento del óvulo, sobreviene una congestion uterina que se manifiesta por un escurrimiento de sangre conocido con el nombre de menstrua- eion: es muy raro que uno de los dos actos tenga lugar aislada- mente. Despues de la fecundacion acaba la mision del macho, y en va- rias especies él se muere luego. La hembra guarda el producto en su útero en la mayor parte de los mamíferos, es la preñez ú gestacion, que dura un tiempo variable: tres semanas en el raton, cuatro semanas en la coneja, sesenta dias en la perra, veintiuna semanas en la oveja, doscientos setenta dias en la mujer, cua- renta y una semanas en la vaca, cien semanas en la elefanta, ete. Las aves y otros animales que no tienen útero, conservan raras veces en el cuerpo el producto de concepcion: generalmente es arrojado bajo la forma de hueve, y cuando este huevo tiene un ceascaron duro como en las aves, tortugas, ete., esta cubierta se forma en el trayecto del oviducto que segrega por algun punto de su mucosa los elementos terrosos del putámen ó cáscara. En fin viene la expulsion del producto de fecundacion, la pues- ta si el animal es ovíparo, el parto si el animal es vivíparo. Es- te último presenta una particularidad notable en ciertos mamífe- ros, como el tlacuache (Didelphis ealifornica), y que ha motiva- do la separacion de estos séres en una division llamada didelfos ó marsupiales: en estos mamiferos el hijo nace en un estado muy . 52 imperfecto, embrionario, y la hembra lo coloca dentro de una bol- sa que tiene debajo del vientre; el pequeño didelfo se adhiere ú una de las tetas que contiene la bolsa, y permanece en esta cavi- dad protectora hasta que su desarrollo le permita nacer de nue- vo, por decirlo así, y salir al aire: esta especie de parto doble ó en dos tiempos ha hecho imponer á los animales que nos ocu- pan el nombre de didelfos. Algo de semejante se observa en ciertos batracios. El sapo partero (Alytes obstetricans) ayuda á la hembra á desprenderse de sus huevos envueltos en una sustancia glutinosa, y él se los enlaza en las patas posteriores, llevándolos consigo hasta el mo- mento en que está bastante avanzado su desarrollo, y puedan na- cer en el agua en donde los suelta. El sapo pipa (Pipa americana) macho coloca los huevos sobre el dorso de la hembra y los fecun- da allí mismo, de modo que se alojan en unas cavidades formadas por el realzamiento de la piel irritada, y los renacuajos nacen en estos alvéolos temporarios; los géneros nototrema y notodelphis tienen una bolsa post-dorsal que les sirve para guardar los hue- vos mientras llega el tiempo de su eclosion. Con la expulsion de los hijos ó de los huevos, se relacionan ciertos actos qne no haremos mas que mencionar aquí: las aves, unos cuantos mamíferos y algunos peces forman nidos para re- cibir sus huevos Ó sus pequeños hijos; muchos insectos edifican panales ó tejen abrigos de seda Ó de otras sustancias para el mismo objeto; pero uno de los actos mas notables de la edu- cacion materna es el que conocemos con el nombre de amamanta- miento ó lactancia y se observa en los mamíferos. Es el modo de alimentar á los pequeños hasta que puedan ellos mismos bus- car su subsistencia de otra manera; y el alimento proporcionado es la leche. Este líquido es el producto de una glándula (tam- bien una secrecion) que se llama glándula bs está cubier- ta por la piel y tiene ordinariamente un pezon adonde vienen á desembocar los canales gulactóforos ó conductos excretorios de 93 las celdillas que componen los lóbulos de la mama ú ubre: las mamas varian en número segun las especies, como lo veremos mas tarde. La leche contiene en la vaca, y tomando un térmi- no medio, por mil partes de líquido: 885 de agua, 33 de caseo (sustancia azoada), 30 de mantequilla (sin ázoe) bajo la forma de pequeños glóbulos, 40 de azúcar de leche, algo de albumina, varias sales y unos cuantos glóbulos de grasa: reune, pues, cua- tro órdenes de sustancias alimenticias, y viene á ser un alimento completo susceptible de nutrir perfectamente por sí solo, y 4 la vez, muy á propósito para el tubo digestivo aún delicado del re- cien nacido. La leche de mujer contiene menos caseina y mas azúcar de leche; pero estas cantidades relativas están expuestas 4 variaciones frecuentes. Diremos de una vez que los líquidos del huevo de ave son formados tambien de materiales análogos y son alimento completo para los polluelos que van absorbiendo poco á poco sus elementos para desarrollarse. Aquí termina la historia de la generacion por medio de los sexos, pero muchos animales inferiores tienen un modo de reproduccion asexuada ó monogonía, y se multiplican por gemacion ó blasto- génesis y por division Ó dieresigénesis. Un pólipo ó una hidra verbigracia, produce espontáneamente una especie de yema ó pro- tuberancia en algun punto exterior de su cuerpo; ésta se alarga, adquiere brazos, y se asemeja luego á la hidra grande; bien pron- to se forma una cintura en el punto de contacto de los dos indi- ¡duos y finalmente el pequeño se separa para vivir solo: he aquí un ejemplo de reproduccion blastogenética. Una planaria cortada en dos mitades trasversal 6 longitudinal- mente da lugar á la formacion-de dos individuos nuevos, cada uno completando lo que le falta, y este modo de multiplicacion se hace espontáneo en muchos infusorios, ofreciéndonos un ejemplo de dieresigénesis. Otros séres inferiores entre los actinozoarios se reproducen por generacion alternante, es decir que del huevo sale una larva 54 que se trasforma en una especie de pólipo susceptible de reprodu- cirse por yemas, de las cuales cada una reproducirá el primitivo pariente. En fin tendriamos que hablar ahora de la generacion espontá- nea: esta se llama autogonía cuando los infusorios nacen en un líquido inorgánico, y plasmogonía cuando aparecen en un líquido que contiene sustancias orgánicas. Actualmente no se puede con- siderar como probada ninguna de las dos opiniones: los heteroge- nistas pretenden que pueden aparecer organismos nuevos en cier- tas circunstancias, sin proceder de parientes, mientras los pans- permistas afirman que existen por todas partes gérmenes espar- cidos que se desarrollan cuando se encuentran en un medio favo- rable. Ciertamente que la analogía general está en favor de esta última opinion, y la confirma la aplicacion de lo que vemos todos los dias; pero hasta ahora no se ha podido tampoco demos- trar la existencia en la atmósfera de estos innumerables gérme- nes, y el mismo jefe de la escuela panspermista confiesa que no es absurdo creer en la posibilidad de la generacion espontánea; adhúc sub judice lis est. En resúmen, vemos que la reproduccion se verifica generalmen- te por medio de un óvulo fecundado, y podemos repetir con Har- vey y Lineo el famoso axioma: omne vivum ex ovo, que con cor- tas excepciones expresa lo que pasa en el acto de la generacion CAPITULO AVL Excrecion urinaria. Segun Cl. Bernard hay secrecion cuando ordinaria. el líquido que sale de las glándulas contiene sustancias que no existian formadas aún en la sangre que se distribuye en estos ór- ganos (azúcar, bilis); y exerecion cuando la glándula no hace mas que separarlas sin formar estas mismas materias que preexistieran en la sangre (urea). En este sentido la urinacion es mas bien una funcion excretoria, y la colocamos despues de las secreciones por ser verificada por un órgano glanduloso que es el riñon. Es- DJ) ta funcion en el arrojamiento de los productos azoados de desa- similacion bajo la forma de un principio azoado llamado urea. En el hombre los riñones ó glándulas que separan la orina, son en número de dos: tienen la forma de un frijol, y cerca de diez centímetros de largo: su color es de un rojo pardo y estan colo- cados de cada lado de la columna vertebral, debajo del diafrag- ma. Al cortarlos por la mitad se les ve una capa externa ó cor- tical, granulosa, y cubierta por una membrana propia ademas del peritoneo, despues sigue una sustancia tubulosa y en medio una cavidad donde se colecta la orina. La sustancia tubulosa está formada por tubillos delgados, rectos (tubos de Bellini), que van dispuestos en pirámides de Malpighi: su extremidad inferior de- semboca en unas papilas perforadas y colocadas en unos peque- ños huecos llamados cálices que comunican con la eran cavidad, central; por su extremidad superior los tubos de Bellini se conti- nuan con otros canales flexuosos y terminados en una capsulita que lleva el nombre de cápsula de Miller: la parte contorneada constituye los tubos de Ferrein, y contribuye á formar casi toda la sustancia cortical. (V. fig. 6.) Las arterias renales acarrean la urea que les entregaran las venas, y el sistema venoso la recoge principalmente en el hígado, segun Heynstus y Kúthe, aunque pa- rece que tambien el bazo, el pulmon, el cerebro y el riñon mismo forman urea: las arterias renales penetran entre los tubos de Bellini y van á pelotonearse en las cápsulas de Múller para formar los glor mérulos de Malpighi; en este punto exhalan la orina que pasa por los tubos de Ferrein y las pirámides, viene á salir á los cálices y en fin á llenar los bacinetes ó pelvicillas. Algunas veces (0so, nutria, delfin, ballena) las pirámides son aisladas y forman unos riñones lobulados. Una vez verificada la filtracion de la orina y su llegada á las pelvicillas, este líquido pasa á dos canales ureteros que lo condu- cen á las partes laterales é inferiores de la vejiga, en donde debe permanecer hasta su emision las mas veces voluntaria. La 56 vejiga urinaria está colocada detrás del pubis; su forma es la de un globo alargado y terminado en punta; se compone de una tú- nica interior mucosa con su epitelio, de una intermedia muscular con sus fibras trasversales y longitudinales, y su fondo está cu- bierto por el peritoneo; su extremidad inferior, abrazada en par- te por la próstata, se continúa con el canal de la uretra y está pro- vista de un anillo muscular ó esfincter, cuya contraccion tónica impide á la orina escaparse por la uretra. En los mamíferos monotremos la orina llega á una cloaca como en las aves. En las aves los rinones son lobulados, alargados y colocados de cada lado de la pelvis: los ureteros desembocan en la cloaca, y no hay vejiga. En los reptiles y batracios hay tambien cloa- ca; las tortugas tienen una vejiga así como los crocodilos y al- gunos saurios: los ofidios poseen dos vejigas, y algunos batracios la tienen bilobada: los peces salvo los ciclóstomos estan provistos de vejiga, y la uretra se abre atras del ano. En lqs vertebra- dos ovíparos una parte de la sangre de las extremidades posterio- res pasa por los riñones estableciendo así un sistema porta renal. Los insectos tienen riñones en forma de tubos conocidos con el nombre de canales Malpighianos, y que se pueden considerar co- mo el elemento anatómico del riñon de los vertebrados. Los de los cefalópodos consisten en cuerpos esponjosos rodeando á las ve- nas cavas, y los grasterópodos tienen órganos urinatorios cerca del ano. En los trematodes y cestoides se observan largos cana- les que recorren el cuerpo y son considerados como riñones. La orina es un líquido amarilloso y ácido en el hombre: con- tiene agua 93, urea 3, ácido úrico, cloruros, fosfatos, etc. La de los carnívoros es ácida, mientras los herbívoros la tienen al- calina y con ácido hippúrico y carbonatos. En la orina de las aves y reptiles se hallan ácido úrico y carbonatos alcalinos; pero hay que advertir que esta exerecion es medio sólida porque vie- ne mezclada con las materias fecales depositadas en la cloaca, y porque contiene poca agua. Las tortugas, batracios y peces tie- nen orina cargada de urea y de albumina. 57 Este líquido suele adquirir propiedades especiales con el uso de ciertas sustancias: el ruibarbo la vuelve amarilla; el añil, azul verdoso; la rubia y la tuna, roja; la trementina le comunica un olor á violeta y los esparragos una fetidez particular: las sustan=. cias que son eliminadas por la orina, pasan generalmente con mu- cha rapidez á este líquido. El frio y las bebidas copiosas au- mentan su cantidad, mientras los sudores abundantes la disminu- yen. Las sales que contiene normalmente ó que la sangre le puede ceder se acumulan algunas veces sin disolverse y dan lu- gar ála arena y á los cálculos cuya composicion varia mucho, En fin cuando la urea no se elimina y se queda en la sangre, pa- rece que se trasforma en sales amoniacales y produce los temi- bles accidentes conocidos con el nombre de uremia, ó mejor de amonihemia segun Feltz y Ritter. | La funcion desempeñada por los riñones es complementaria de la respiracion; en efecto, los residuos ó principios usados de la economía son cambiados, parte en agua y ácido carbónico que se eliminan por el pulmon, y parte en urea disuelta que sale por la orina para descomponerse despues en agua, ácido carbónico y amoniaco. CAPÍTULO AVIL Nostra quoque ipsorum semper, requieque sine ullá, Corpora vertuntur; nec quod fuimusve sumusve Cras erimus.....- Ovid. Metam, XV, v. 214216. Estos versos del gran poeta indican que desde tiempos muy re- motos, la creencia en la renovacion continua de nuestras molécu- las era moneda corriente: veamos lo que pasa en este acto gene- ral que dividiremos en dos partes, la asimilacion y la desasimila- cion. ASIMILACION. Los alimentos sirven para la nutricion. Los productos amiláceos atacados por el jugo pancreático y la sa- liva, las grasas emulsionadas por la bilis y los jugos pancreáti- 38 co 6 intestinal, las sustancias protóicas trasformadas en peptona principalmente por el jugo pancreático se cambian en materias - solubles y absorbibles: las grasas licuadas pueden pasar á los quilíferos, el azúcar y las sustancias azoadas pasan principalmen- te á las venas intestinales. > Estos alimentos son combinaciones ya hechas que el animal descompone, elabora, y que atraviesan el canal torácico para llegar á la vena subclavia izquierda que los conduce al corazon, mientras otra parte se dirige por la vena porta al hígado, y de ahí circula en la vena suprahepática y la cava inferior, para ir á encontrarse en la aurícula derecha del co- razon con la que habia recorrido el canal torácico. El corazon por medio de las arterias distribuye á los órganos los materiales destinados á reemplazar los que quemados por el oxígeno de la sangre arterial han sido llevados por las venas bajo la forma de ácido carbónico que se exhaló en el aparato respiratorio y los que convertidos en urea (ésta contiene 46, 7 por 100 de ázoe), han sido expulsados por los riñones, ó en fin los que cambiados en azúcar por el hígado principalmente, pasan por una serie de oxi- daciones al estado de alcool, y despues de agua y ácido carbóni- co que salen por el pulmon. Esta sustitucion de moléculas nue- vas á las que se pierden es la asimilacion: las moléculas nutriti- vas se unen por una afinidad electiva desconocida en su esencia con las que le son idénticas, y se depositan en los vacios que de- jaran las que fueron trasformadas en ácido carbónico ó en urea: entre el hígado y el pulmon, y en los puntos donde tiene lu- gar la asimilacion, es deciren todo el organismo, hay á con- secuencia de estas acciones químicas desprendimiento de calórico. El animal jóven asimila mas de lo que pierde, y erece; el adulto equilibra sus gastos y ganancias y queda sin cambio; el animal viejo pierde mucho y asimila poco, y de consiguiente su organis- mo se empobrece. La funcion de que hablamos es la que presi- de á la renovacion de partes perdidas, y ferma el callo de los huesos rotos, el tejido de las cicatrices, ó reproduce las patas, la 59 cola de las salamandras, lagartijos ó arañas que han perdido es- tas partes, y finalmente que permite á una hidra hecha pedazos refaccionar todo lo que se le quita. DESASIMILACION. La pérdida de los materiales ya usa- dos constituye la desasimilacion; pero algunas de estas sustancias no salen del cuerpo, sino que se combinan para formar bilis, sali- va ú otras secreciones útiles. Cuando el carbono no se combina con el oxígeno para ir á desprenderse por la respiracion, él se queda y combina con el hidrógeno, convirtiéndose así en grasa que se deposita en las mallas del tejido adiposo. La urea pasa con la sangre venosa al corazon; de ahí á las arterias y al finá los riñones; se calcula que el hombre elimina cosa de treinta gra- mos de urea cada dia. CALOR ANIMAL. El trabajo de asimilacion y -de desasi- milacion, la glicogenia hepática, el rozamiento de los líquidos en circulacion, los actos químicos de la digestion, etc., producen el calor animal. En los animales de temperatura constante ó esta- ble, el termómetro señala de 36% 4 439 centígr. sea cual fuere la temperatura ambiente; los animales de temperatura variable tienen un calor que difiere poco del que los rodea. Ciertos ma- míiferos llamados hibernizos ó hibernantes presentan una excep- cion notable: al llegar el frio, su respiracion se hace mas lenta, y como la cantidad de oxígeno absorbido es menor, las combus- tiones intersticiales disminuyen y la temperatura del cuerpo des- ciende; cuando hay dos ó tres respiraciones por minuto, el calor animal es de 19 á 20 centígr. superior al ambiente, y el mamífe- ro está en estado de letargo profundo (marmota, liron). Gene- ralmente en los paises muy frios los inamiferos estan cubiertos de un pelo tupido y largo que se les cae cuando los trasladan á latitudes calientes. El calor aumenta con el ejercicio porque és- te activa las inspiraciones y de consiguiente las combustiones in- ternas: la desasimilacion se acelera y entonces sobrevienen sen- saciones de malestar (cansancio y hambre) que indican la necesi- 60 dad de reparar las fuentes de nutricion y de calor por el reposo y la alimentacion. A falta de alimentos el Oxígeno sigue veri-" ficando la desasimilacion; hay autofagia, enflaquecimiento, y el animal muere cuando el oxígeno no halla ya bastante combusti- ble para mantener el calor; el animal que muere se enfria. VIDA. Para tratar de explicarla es preciso referirse á las le- yes que rigen el universo entero. "Todos los fenómenos naturales consisten en movimientos, en vibraciones; así es que el calor, la luz, la electricidad, el magnetismo, la atraccion y repulsion mo- leculares, la afinidad química, la gravitacion universal son sim- ples variedades dél movimiento; se les puede dar el nombre de fuerzas, entendiendo por esta palabra una causa de movimiento, mas en realidad, estos fenómenos no son mas que formas varia- das de una fuerza única, universal, cósmica, cuyo orígen nos es desconocido y no puede ser concebido sino como el hálito de Dios. No podemos comprender estos movimientos sino cuando se mani- fiestan por medio de la materia, de la cual constituyen entonces las propiedades. Pero si estos fenómenos son simplemente mo- dalidades diferentes de una causa única, se comprende que se podrán engendrar recíprocamente (el calor al movimiento, elee- tricidad, etc.), y trasformarse uno en otro segun la estructura de los cuerpos, su composicion 'ó las circunstancias en que se obser- van. “No hay duda, pues, de que todos los cuerpos de la naturaleza “esten provistos de cualidades activas Ó que tiendan á hacerse ta- “les en circunstancias favorables; no hay duda de que esta actividad “derive de las mismas causas, de los mismos principios en los “cuerpos organizados y en los inorgánicos, es decir, en los reinos “animal, vegetal y mineral........ mas lo que es tambien in- “contestable, es que en los animales y los vegetales se observan “fenómenos bien distintos de los que nos presentan los cuerpos “brutos; que la complicacion de su estructura modifica considera- “blemente los agentes universales y las leyes á que obedecen, 61 ty opera entre estos agentes y sus diversas modalidades combi- “naciones muy especiales; de manera que no sin razon el mayor “número de los legisladores de la ciencia han creido deber sepa- “rar totalmente lo que toca á los cuerpos organizados de lo qne “concierne 4 los inorgánicos. Sin rechazarla idea fundamental “y elemental de fuerzas y de principios que determinan la ac- “tividad de unos y de otros, se puede uno considerar como obli- “¿gado á estudiar separadamente las manifestaciones, el mecanis- “(mo de estas fuerzas y de estos principios en los cuerpos en don- “de las cosas pasan de un modo tan diferente, y reservar el nom- “bre de vida para la actividad especial de los cuerpos organi- “zados.” Ant, Duges, Tratt. Physiol. comp. I, p. 2. La fuerza cósmica, que en razon de la estructura especial de los cuerpos en que se manifiesta, reviste una forma especial tambien, puede enton- ces tomar el nombre de zoelectricidad (Ant. Duges) y ser conside- rada como una fuerza de segundo órden, de donde dimanan los fe- nómenos vitales. Sus órganos condensadores son los centros ner- viosos; sus conductores, los nervios; ella proviene tal vez de la trasformacion del calor animal; está sometida á la voluntad has- ta cierto punto como lo prueban nuestros movimientos espontá- neos, las descargas eléctricas de las tremielgas (Torpedo), la luz fosforescente de las luciérnagas ó chupiros (Photinus) ete. y quede entendido que no queremos aplicar estas ideas á los actos intelectuales. En un animal hay vida del conjunto y vidas propias de cada ór- gáno, de cada organito ó elemento morfológico que concurren á la vida del todo y son solidarias entre sí. Por lo que precede se ve que la digestion es la funcion mas importante para el animal, pues sin ella faltaria la fuente princis pal de calor y de consiguiente de todos los fenómenos originado- por su trasformacion: por eso yemos que en todos los animales existe un aparato digestivo mas ó menos complicado, b1] a f ; odioso ROL yf] CAPITULO Xu. ler tatoo Funciones de Ars conseguir su . Alimentacion, | para DA conservarse y propagarse, los animales tienen que ponerse ent re- lacion con el mundo exterior, y lo hacen ¡ por medio de los senti dos ó de movimientos voluntarios en parte originados. por sensa- ciones; ellas impulsan al animal á buscar ó á evitar + tales ó cua- les de estas sensaciones segun ofenden ó agradan, | Ademas de las causas externas existe el instinto que permite el ejercicio “de las funciones habituales sin distraer á la intelig encia, ni fotigarla por la atencion continua á todas las acciones, y que sirve 4 los. animales sin instruccion anterior para verificar actos “indisponsa- bles para la conservacion del individuo ó de la especie todo en el instinto es cieg go, necesario, invariable; todo en la inteligencia e es electivo, condicional, modificable (Flourens, Inst. eb Intellig. anim. 1861, p. 57). Tenemos, pues; a sensibilidad, el instinto, la inteligencia, la voluntad, la mov ilidad; fenómenos 6 ó mas bien facultades que se manifiestan ds medió de un. sistema especial, IE! el sistema nervioso; rarísima vez, si es que alguna, carecen los 134 4.) OJO animales de sustancia nerviosa, como lo veremos. ; Los centros nerv losos y | los nervios estan constituidos sl te- jido especial, aunque podamos siempre reconocer en dal la celdi- lla fundamental; las células están acompañadas de. una trama de una! trabéculas conjuntivas y comunican con fibras. j Entre las celii- llas las hay ovoides, bipolares 6 6 fusifor "mes, cuya Torma es la de un huevo con dos extremidades ter minadas por " filamentos; otras son tripolares y parecen estar destinadas 4 á la sensibilidad; las últi- mas son multipolares y se, cree que presiden á 4 los movimientos; las bipolares son simpáticas, es decir que sirven para poner en. 'co- ] municacion la parte sensorial con la motriz; cada celdilla consta de , una envoltura propia, dem líquido con arañuladiones, y E de un nú- cleo. Los nervios se desprenden de ellas, su elemento fandamen- tal es una fibrila en la cual reconocemos las partes de la celdilla; * 63 12 una membrana de envoltura ó perineura, 22 una sustancia me dular.ó mielina con sus granulaciones, unida á la perineura por una vaina delgada de tejido conjuntivo, 32 en el centro un hilo delgado; ó cilindro de eje; las fibrilas ast compuestas se reunen entre sí y se cúbren con una membrana. general llamada neurili- mapara formar los cordones conocidos con el nombre de nervios. El sistema nervioso puede dividirse para su estudio en dos par= tes: sistema nervioso cerebro—espinal ó de la vida animal, yosiste- ma, nervioso ganglionar ó de la vida orgánica. Cada uno de ellos tiene partes centrales (mielencéfalo y ganglios) y partes pe- riféricas (nervios). Comenzaremos por los centros nerviosos de la vida animal en el hombre, tomado por tipo como lo hacemos en general. He dicho que el mielencéfalo es un centro; se le reconocen dos porciones, el encéfalo y la médula espinal, que están colocados en la cavidad formada por los huesos de la cabeza y los del espinazo. y El encéfalo (v. figs. 7), encerrado en el cráneo, se compone de cerebro, cerebelo y médula oblongada ó bulbo raquídeo, cubier- tos por tres membranas ó meninges que se continúan en el canal vertebral para proteger á la médula. Las meninges son tres: la primera, ó dura madre, es una fibrosa muy. resistente y adhe- rente por su cara externa á las pares internas de la caja ósea eraneana; en su parte. superior y mediana se separa en toda su longitud .en dos hojas que forman un canal angosto, triangular y curvo llamado seno venoso superior, mientras el resto del re- pliegue constituye una lámina perpendicular llamada hoz cerebral á causa de su forma, y que viene á separar el cerebro en dos mi- tades; hácia la parte posterior el seno venoso superior seune con Otro horizontal y semicircular en un punto llamado el torcular, y allí tambien la dura madre presenta un tabique trasversal que se extiende entre el cerebro y el cerebelo; en algunos animales este tabique, ó tienda «del cerebelo, se osifica. La segunda meninga es la aracuoides, membrana delgada que se aplica sobre la cara 64 interna de la dura madre y está formada de dos láminas entre las cuales existe el líquido cefalo-raquidiano; aunque generalmen- te se admite que este líquido está contenido entre la aracnoides y la pia-madre, es decir que es una serosa, á lo menos así lo ad- miten la mayor parte de los anatomistas. La última y mas in- terior de las meninges es la pia-madre, membrana muy delgada, íntimamente adherida á la superficie del cerebro del cual no se puede separar:sin arrancar algo de su sustancia nerviosa, El cerebro está contenido en la parte superior del cráneo des- de la frente hasta el occipucio donde lo sostiene la tienda del ce- rebelo. Este órgano tiene la forma de una semiesfera alargada en el sentido anteroposterior; su tamaño es el de la cavidad que lo recibe, pues él la llena casi completamente. Se le describen dos hemisferios, el izquierdo y el derecho, separados por la hoz cerebral hácia arriba, y reunidos en la parte inferior por una gruesa lámina de tejido nervioso Mamada cuerpo calloso 6'meso- lobo; cada hemisferio se compone de un lóbulo anterior y de un lóbulo medianoposterior divididos en parte por la cisura de Ro- laudo; sobre el tercio anterior del segundo lóbulo se observa la cisura de Silvio; la superficie de los hemisferios presenta mu- chas cireunvoluciones en forma de gruesos gusanos. - Volteemos ahora el cerebro y consideremos su cara inferior; le encontrare- mos, de adelante hácia atras, la terminacion anteriór de la gran cisura mediana, los dos lóbulos olfactivos impropiamente llama- dos nervios olfactivos, el quiasmo ó decusacion de los nervios óp- ticos, el túber cinereum que sostiene un cuerpo en forma de ba- dajo de campaña llamado glándula pituitaria, que parece una glándula sangtiínea; detras vienen dos pequeñas eminencias que sonlos tubérculos mamilares, en fin, dos gruesos cordones euyo orígen veremos despues y se conocen con el nombre de pedúncu- los cerebrales; ademas de estas partes se encuentran tambien nervios especiales, pero los mencionaremos en su lugar propio. Partiendo un hemisferio lo veremos compuesto exteriormente de 65 una sustancia gris ó cortical; y en el interior, de sustancia blanca; la gris es la activa, y la blanca sirve para poner en comunicacion un hemisferio con el otro y cada punto de la sustancia gris con el centro. Mas adentro existe una cavidad cuyo piso está formado por el cuerpo opto-estriado, á el tálamo óptico hácia atras, y el cuerpo estriado por delante; esta capa es sumamente importante y en su espesor se hallan varios núcleos distintos que no podemos describir aquí; la cavidad que contiene los cuerpos opto-estriados se llama ventrículo lateral; hay, pues, dos, uno en cada hemisfe- rio; entre ellos se observa el tercer ventrículo. limitado por una doble membrana y comunicando con los ya mencionados, por unas pequeñas aberturas anterolaterales. Porno separar la descrip- cion de estas cavidades, diremos que hay todavía un cuarto ven- trículo, comunicando con el tercero por el acueducto de Silvio, de manera que estas cavidades componen un sistema unido en todas sus partes; el cuarto ventrículo es triangular y está formado por la parte posterior de la médula oblongada. ] Detras del cerebro se ve el cerebelo, colocado en la parte pos- terior é inferior del cráneo, debajo del cuerno posterior de los hemisferios. El cerebelo tiene un lóbulo mediano, alargado, el vermis, anillado como un gusano, y dos lóbulos laterales que Me- yan estrias en lugar de circunvoluciones: en su cara antero—infe- rior está colocado el bulbo raquídeo. Las dos mitades del cere- belo están reunidas por una comisura colocada como faja delan- te del bulbo, y llamada puente de Varolio ó protuberancia anu- lar; hay tambien pedúnculos superiores que unen el cerebelo con el cerebro, y pedúnculos inferiores que lo hacen comunicar con las olivas. El cerebelo tiene sustancia gris en el exterior; al penetrar en la blanca, la sustancia gris describe elegantes figuras análo- gas á una hoja de parra y que se conocen con el nombre de árbol de la vida. : La lámina, formada en parte por los pedúnenlos a pe superiores, lleva los cuerpos cuadrigéminos (bigéminos en muchos 66 pre animales) é ó tubérculos ópticos de donde sacan su orígen real los nervios ópticos, y junto con el cerebelo forma la bóveda superiór del cuarto ventrículo. Para concluir con el encéfalo hablaremos del bulbo raquídeo. Esta porcion descansa sobre la parte basilar del occipital, y está cubierta por detras por el cerebelo. Consta de dos pirámides anteriores, de dos laterales y de dos posteriores; la terminacion de las posteriores constituyé los cuerpos restiformes que limitan lateralmente el cuarto ventrículo, en el fondo del cual se ve una línea con rayas oblícuas* llamada cálamo escriptorio cuya extre- midad es conocida con el nombre de mudo vital, pues una hé srida en este punto mata instantáneamente. Entre las pirámides ante- riores y las laterales asoman las olivas, cuerpos oblongados donde terminan los pedúnenlos inferiores del cerébelo y donde toman su orígen los nervios de la faringe (palabra y dexluticion). Volveremos dentro de un momento á la médula' obloneada. - Pe) CAPYTULO ALA, La médula espinal tiene la forma de una cuerda algo deprimi- da; se le notan un surco anterior y otro posterior en toda su longitud; en los puntos de donde nacen los nervios del miembro superior y del inferior que se entrelazan formando plexos, la mé- dula es mas gruesa que en el resto de su extension, y ella ter- mina en un filamento delgado ó filum terminale que es un liga- mento que la une á las últimas vértebras; en cuanto al plexo de los miembros inferiores tiene la forma de una cola de caballo cuyo nombre lleva y comienza hácia la segunda Jumbar.. Este cordon nervioso ocupa casi todo el canal formado por las vérto- bras y está envuelto en una continuacion “de las méninges cere- brales; se nota que el líquido encófalo=raquidiano es muy abun- dante. La sustancia blanca forma el exterior, y la gris, el inte- rior de la médula. Ella se compone de seis haces: dos anteriores, dos laterales y dos posteriores, que se continúan con las ' pirámi- 67 des: > "Al Megar. al. bulbo los:haces, ¡anteriores se entrecruzan de manera:que el:izquierdo forma. la pirámide anterior derecha y re- “ «cíprocamente;:c y» ganan despues los: pedúnculos cerebrales y en ¿fin los cuerpos :opto—estriados, correspondientes. stas últimas -partes forman el punto de separacion entre la. esfera animal y la:esfera-psiquica, siendo la residencia de esta última en los hemis- ferios cerebrales... Los haces laterales se confunden con las pirá- mides.lel mismo lado, atraviesan la protuberancia anular y ter- minan en el haz innominado. Ln fin los haces posteriores aca- ban en los cuerpos restiformes. Siguese de esta disposicion anató- Mica, que ama lesion de, un cuerpo opto—estriado determina la pa- rálisis de, las. partes del cuerpo del lado opuesto, -+: Los:cordones- posteriores dela. médula espinal presiden á la -sensibilidad, y Jos:anterolaterales á la motricidad, y ambas tie- »nen por conductor la sustancia gris... sta sustancia, que ocupa -como dijimos el.centro dela, médula, se presenta en una seccion trasversal bajo la forma. de una mariposa; 'la extremidad anterior -y la.posterior de lasjalas se llaman cuerno anterior y cuerno pos- terior: las dos mitades comunican entre. sí. sobre la línea. media- na/en el fondo de los surcos por,medio de una comisura gris atra- -vesada en toda su longitud por un canal delgado que es la conti- nuacion del cuarto ventrículo. La: médula es el sitio de la excito-motricidad; la protuberancia “ánular, el de la sensitivo-motricidad; y.el cerebro, el de la ideo- motricidad, de que nos ocuparemos despues. Cuarenta y tres pares de nervios se desprenden del mielencé- “falo, dote pares son craneales y treinta y uno son espinales; es- tos últimos salen por mos agujeros de conjugación que resultan “dela union de las vértebras entre sí, forman plexos que hemos “indicado ya, y por fin se ramifican en todo el cuerpo. Sutermina- «ción varía; parece que aleunos acaban en forma de red sobre los músculos lisos; otros rematan en placas de Rouget sobre las - fibras musculares estriadas; otros terminan en los,corpúsculos de 68 Moissner (papilas), en los de Pacini (dedos), en los de Krause (piel y mucosas) quesson dedicados á la sensibilidad. Cada ner- vio de estos es un nervio mixto, es decir, conductor de la sensibi- lidad y de la motricidad; su nacimiento de la médula se verifica por dos raices, la anterior ó motriz y la posterior ó sensitiva; an- tes de unirse á la motriz la raiz sensitiva presenta un ganglio compuesto en gran parte de celdillas bipolares. El sistema nérvioso de la vida orgánica, ó sistema ganglionar, ó gran simpático se compone de una série de ganglios colocados á los lados de la columna vertebral, en el interior del tórax, y de algunos plexos que resultan de la union de los filamentos que par- ten de los ganglios; los ganglios comunican entre sí por conecti- vos nerviosos y tambien con la médula espinal por unas ramas re- currentes, que establecen así unas anastomosis entre la vida or- cgánica y la vida animal; la. porcion periférica anima á los vasos y 4 los óreanos que no estan exclusivamente sometidos á la volun- tad. El gran simpático nace de la médula al mismo tiempo que las raices anteriores; es sobre todo vasomotor, y mantiene los va- sos al estado de tonicidad; si se corta, se ve que la sangre llena estos canales y circula mas rápidamente en ellos; si la seccion no interesa mas que un filamento, el órgano á que viene á dar se hiperemia y la sangre pasa mas violentamente álas venas sin haber tenido tiempo de recoger el carbono de la desasimilacion. Estas particularidades explican cómo la division de una rama del simpático modifica la secrecion de una glándula y la aumenta. Este sistema facilita la nutricion, dándole á la sangre el tiempo necesario para depositar en los tejidos los elementos asimilables y para cargarse del carbono inútil. De manera que el gran sim- pático preside á las funciones de nutricion y el mielencéfalo ¡4 los movimientos y sensaciones, aunque todo el sistema nervioso no forme realmente mas que una sola entidad con propiedades di- versas. Como al hablar de los entroncamientos describiremos las for- 69 “más del sistema nervioso propio decada mio, no diremos sino dos palabras sobre estas, para completar esta parte anatómica. Los osteozoarios tienen un mielencéfalo y un gran simpático mas Ó menos complicado, pero análogo al del hombre que hemos tomado por tipo. Los Entomozoarios lo tienen en forma: de ca- dena ganglionar y ventral. En los malacozoarios hay general- mente dos ó tres ganglios pero no en cadena. Los actinozoarios en donde se ha podido descubrir el sistema nervioso lo tienen compuesto de un círculo de ganglios comunicando por conectivos. En fin en los protozoarios parece que está esparcido en todo el cuerpo en estado de moléculas no distintas de la masa. » Vamos ahora á dar una idea sucinta de la fisiología del siste- má nervioso. La sensibilidad está mucho mas desarrollada en los animales superiores que en los inferiores, á consecuencia de la mayor perfeccion de los órganos por medio de los cuales se ma- nifiesta: así es que se ha visto 4 un cangrejo ocupado en devorar á un compañero, ser atacado por otro mas robusto qué le abrie- ra el carapacho y comenzara á comérselo sin que el primero abun- donara su ocupacion ni diera muestra de dolor. Enel hombre la sensibilidad está mas localizada, y cada género de sensibilidad tiene un órgano especial para ejercerse dé donde resulta que es mas delicada y perfecta. Ella depende de los centros nerviosos, pues si se corta un nervio se ve que hay parálisis de la parte en donde termina, y que ella no existe arriba de la seccion, es de- cir en el lugar en donde hay todavía comunicacion con el centro. Cuando se divide la médula detras del bulbo, la excito—motrici- dad persiste sola; el animal bajo la influencia de una excitacion exterior verifica movimientos automáticos, inconscientes, pero no manifiesta dolor ni da pruebas de voluntad; á estos movimientos se les da el nombre de reflejos, y como se ve, todos tienen su orí- gen en la médula espinal; si se corta la cabeza á una rana y se pica ligeramente la pata izquierda, esta «sola se moverá (ley de unilateralidad de Pllúger); si la excitacion es mas fuerte, las dos -70 “patas se contracrán (ley de smetrío); armentando de intensidad la excitación veremos que el movimiento es mas extenso (ley de irradiacion); en fin cuando la excitación ha llegadoá un grado ex- cesivo se manifiesta un movimiento de todo el cuerpo (ley de ge- neralizacion de los reflejos). Para estas experiencias es menes- ter no dejar pasar mucho tiempo despues de la decapitacion del animal, porque entonces los sistemas muscular y nervioso han per- dido sus propiedades y ya no son susceptibles de reacciones acti- vas, han muerto. En estas experiencias se nota que la porcion de la médula raquídea donde termina el nervio sensitivo obra eo- mo centro, y rechaza hácia la periferie por el nervio motor la ex- citacion que recibiera, trasformándola en movimiento. . Separe- mos ahora la médula por una seccion que pase entre el bulbo ra- quídeo y el cerebro, y veremos que el animal así operado, no so- lamente ejecutará movimientos refiejos, sino que tambien dará muestras de dolor; esta experiencia se puede verificar extrayendo el cerebro sin tocar 4 las demas partes. Podemos ahora sacar de estas vivisecciones la consecuencia siguiente: que si el animal cuyo sistema nervioso central está intacto manifiesta voliciones y ye- rifica movimientos capaces de sustraerlo al peligro que lo amena- za ó al dolor que sufre, las facultades intelectuales estan bajo la dependencia del cerebro exclusivamente; pues de lo contrario las veriamos en accion en los casos en que hemos retraido este Ór- gano. Por esto dije que el cerebro es el órgano de la ideomo- tricidad; el bulbo raquídeo, el de la sensitivo-motricidad; la médu- la espinal el de la excito-motricidad. Las impresiones se cambian en sensaciones en la protuberancia y se trasforman en percepcio- nes en el cerebro por medio del cual el alma las manifiesta bajo la forma de acciones ordenadas. 4 El cerebro es insensible á los excitantes exteriores, se. puede picar ó cortar sin que el animal lo sienta; pero sus lesiones pro- fundas ó su extraccion provocan un estupor general y determinan un aislamiento intelectual que reduce al sujeto en experiencia al DS A e A estado de' máquina. sensible y suscepiibla de reacciones. vitales, mas no psíquicas. Parece probable que todas nuestras sensaciones son debidas á vibraciones especiales de los cuerpos trasmitidas á los órganos que afectan, segun la estructura propia de cada uno de ellos; las vibraciones de los cuerpos luminosos no impresionan mas que al ojo, como las del aire al oido, etc. A primera vista la sensacion del gusto no parece susceptible de explicarse así, y sin embargo coloquemos sobre la lengua un pedazo de eobre, y debajo de ella otro de plata ó de zine, y al momento en que establezcamos el contacto entre las dos piezas metálicas percibiremos netamente una sensacion ácida; cierto es que la electricidad es la que la oca- siona, pero ¿qué cosa es la electricidad sino un modo particular de movimiento? Tal vez podamos aplicar esta teoría á las sen- saciones del olfato; en cuanto al tacto, no me parece que haya di- ficultad en conceder que proviene de una pura impresion mecáni- ca, reductible 4 vibraciones mas ó menos repetidas, mas ó menos intensas. Hay nervios sensibles 4 la luz, otros á los sonidos, otros á los contactos, otros á los olores, otros á los sabores; ellos forman la parte activa de lo que llamamos los cinco sentidos. Los del tac- to son los que salen de la médula espinal por lás raíces posterio- res, parte del trifacial, el glosofaríngeo y el neumogástrico; los del olfato son los olfactivos ó del primer par; los de la vista son los ópticos ó del segundo par; los del gusto forman parte de los tri- faciales ó del quinto par; los del oido son los acústicos ó del oc- tavo par; cada sentido ademas de sus nervios especiales puede te- nerlos de sensibilidad táctil y de movimiento. Por órden de su- cesion y considerando su orígen aparente se cuentan enla base del cerebro los doce pares de nervios siguientes: 12 .olfactivos (sensibilidad); 22 ópticos (sensib.); 32 motorés oculares comunes (movimiento); 4? patéticos (movim.); 52 trifacial (sersib.): (su pri- mer ramo preside al gusto en los dos tercios anteriores de la len- 72 gua, y se vuelve motor cuando se corta el hipogloso 4-quien én- tonces reemplaza, su segundo ramo se distribuye en la cara); 62 motores oculares externos (movim.); 72 Faciales (movim.); 8% au- ditivos ó acústicos (sensib.); 92 glosofaríngeos (sensib. parte pos; terior de la lengua, paladar, etc.); 10% nenmogástrico (sensib. mucosas laríngea, pulmonal y estomacal); 11% Gran hipogloso (movim.); 122 espinal (movim. sobre todo para la voz.) ; Hemos dicho que los nervios de la espina nacian todos por dos raices, cuando se corta la raiz posterior, el uervio correspondiente pierde la facultad de transmitir las impresiones, y no puede co- municar el movimiento si se secciona la ralz anterior; como es- tas raices provienen de los cuernos de sustancia gris de la médu- la, resulta de la division de los cordones anteriores ó posteriores de este órgano la pérdida del movimiento ó de la sensibilidad en todas las regiones que estan inervadas por la porcion inferior 4 la seccion. Los pares craneales motores y sensitivos tienen sus rai- ces distintas. En cuanto al gran simpático es de por sí poco sensible: las sen- saciones viscerales son percibidas por el encéfalo mediante las anastomosis de la médula con el sistema nervioso de la vida or- gánica, j Hemos visto que la sensibilidad es muy imperfecta en los ani- males inferiores, Efectivamente una hidra, p. e., parece insensi- ble á los olores, 4 la luz,.4 los ruidos y tal vez á los sabores; la única manifestacion de sensibilidad que se nota en ella es la que provoca el contacto ó la accion de sustancias irritantes. z CAPITULO XX. El tacto pasivo (accion de tocar) y el tacto activo (palparaiento) son los actos en que se pone en accion la sensibilidad táctil. Es- ta reside en la piel y las mucosas, y existe en todos los animales. La piel del hombre se compone de dermis ó corion y de epider- mis (véase fig. 8). La dermis ó cútis es una membrana compues- 13 ta de tejido conectivo; su. cara externa está cubierta por la epi- dermis, y la interna ó profunda descansa sobre los músculos ó los huesos y cartílagos de que la separa una Capa mas Ó menos grue- sa de tejido adiposo; la cara superficial es como vellosa y debe este aspecto á una infinidad de papilas Ó pequeñas eminencias carnosas cónicas, simples ó compuestas, conteniendo vasos san- guíneos ó corpúsculos del tacto que las hacen muy sensibles; ellas se alojan en depresiones de la cara profunda de la epidermis. En el espesor del eútis, ademas de vasos y nervios táctiles, se ob- servan unos órganos de secrecion ó mas bien de excrecion, que son las glándulas sudoríparas; cada glandulita consiste en un tu- bo replegado sobre sí mismo y formado en gran parte de celdi- llas de epitelio de la epidermis invaginada; se continúa en un ca- nalillo parte en espiral, parte recto, que viene á desembocar en la superficie de la epidermis en unos poros visibles con un lente ordinario. Junto con estas glándulas se observan unas bolsitas formadas tambien por el hundimiento de la epider- mis y en el fondo de las cuales aparece un bulbo destinado á se- gregar el pelo; estas holsitas ó folículos estan provistas á sus lados de olandulitas sebáceás cuyo producto se introduce entre el pelo y su vaina; el bulbo está rodeado de una red de vasos que acar- rean los elementos de su producto; en fin existen unos pequeños músculos insertados sobre las paredes del folículo y cuya eontrac- cion obliga al pelo 4 erizarse. Los pelos de todas clases, las plu- mas, las unas, los cascos, los cuernos huecos, etc. son productos todos análogos y secreciones ó faneros debidos á la actividad del bulbo ó papila que encierra el folículo. La dermis del armadi- lo (Cachicama novemeincta) contiene una gran cantidad de lámi- nas óseas, y está Cubierta con una epidermis muy gruesa, como «córnea. » La epidermis está amoldada sobre la dermis y consta de tres capas que se confunden insensiblemente una con otra: la pri- mera ó superficial está compuesta de celdillas epidérmicas planas, «poligonales y sin núcleo, que caen y se renuevan constantemente; 74 la segunda está formada de células con núcleo y menos deprimi- das; la tercera ó profunda consiste en celdillas alargadas, con nú- cleo, colocadas perpendicularmente á las papilas cutáneas, y lle- nas de pigmento; tambien se le da á esta «capa el nombre de red mucosa de Malpighi; su pigmento, variable en cuanto á sus ma- tices, es el que da á la piel el color que le vemos al traves de la epidermis. En el camaleon de África (Chamaeleo vulgaris) la in- fluencia del sistema nervioso sobre la contraccion ó expansion de las celdillas de pigmento hace variar la coloracion exterior que puede cambiar del ceniciento al rojo, al verde, al anaranja- do ó al negro. La epidermis se desprende insensiblemente en el hombre; pero .en las culebras, p. e., cae toda entera en épocas determinadas; esta membrana sirve para resguardar la dermis contra la evaporacion ó las impresiones demasiado fuertes; en los cangrejos está toda impregnada de sales calcáreas y. forma cora- za. En cuanto al tacto activo ó razonado, se verifica por me- dio. de las manos en el hombre, los monos, el tejon (Procyon Hernandezú); los elefantes tienen una trompa 0, prolongacion de la nariz terminada por una especie de apéndice como dedo; en los:insectos se observan en. la boca. unos palpos articulados,. y parece que ellos palpan tambien con las patas y las antenas; en fin los moluscos cefalópodos, las hidras, etc. estan provistos de tentáculos táctiles y prehensores. El gusto es el sentido por donde se comunican las impresiones producidas por los cuerpos sápidos. El sirve para dar á los ani- males una idea anticipada de las cualidades de los alimentos, y les permite escoger lo que les parece bueno y rechazar lo malo, evitándoles así errores funestos; el hombre civilizado lo tiene de tal modo pervertido que ya no puede serle de la rmisma utilidad que á los brutos. La lengua es el órgano principal del gusto; ella consiste en una masa de músculos trabados en todas diree- ciones para darle los muy variados movimientos que le conocemos; estos músculos reciben una rama del quinto par y el glosofaríngeo 75 para las sensaciones gustativas, y el movimiento les es comunica= do por el gran hipogloso. «La mucosa que cubre la lengua es li- sa en el hombre, el perro, y áspera en el gato, en el buey; su eara profunda recibe las papilas cuya forma repite al exterior; estas papilas son las fungiformes ó en forma de hongo donde terminan. los nervios: del «gusto, filiformes que contienen vasos, y caliciformes :Ó: á manera de: salvillas; -pero estas últimas no son verdaderamente papilas, sino unos criptos ó folículos mucosos queen el hombre forman en la base de la lengua un ángulo abierto hácia atrás. La leneua del hombre tiene una forma bien conocida, y así la encontramos en la mayor parte de los mamífe- ros, aunque algunos .como el armadillo (Cachicama novemcincta) y sobre todo el hormiguero (Myrmecophaga jubata) la tienen alar- gada y vermiforme; así se ve tambien en los carpinteros, pero las mas aves, principalmente las granívoras estan provistas de una len- gua córnea y asaetada; muchos reptiles la tienen bífida, y es muy protráctil en el camaleon vulgar; los peces tienen un rudimento de este órgano; la lengua de las ranas (Rana halecina) está suje- ta ¿Por su borde anterior y el animal la voltea hácia afuera pa- ra coger la presa, pero otros batracios la tienen en forma de hon- go Ó bien «adherente de manera que parece que carecen de ella (Pipa americana). En los insectos no hay lengua, pero la volve- mos á encontrar en aleunos moluscos gasterópodos; los otros ani- males saborean con la, mucosa bucal, «El, olfato se. e ajerce por medio de un o mas complicado, es el sentido que nos trasmite los. olores. Como hemos visto pa- rece que estas sensaciones son producidas por unas vibraciones de una naturaleza especial; :se ha dicho que los olores, provienen de la emanación de corpúsculos de los cuerpos olorosos; pero en este caso ¿cómo es que pretendan al mismo tiempo que durante años enteros un .pedazo de almizcle no pierde nada de su peso y sin embargo despide un cierto número de partículas de su masa? y ¿porqué son tan fugaces y rápidas estas. impresiones en la su- 76 posicion de que permanecen en la mucosa nasal las porciones de sus- tancia que la afectan? en la gustacion se comprende bien la pro- longacion de los sabores, pero precisamente porque el contacto de la sustancia sápida se continúa; en la rápida desaparicion de las sensaciohes visuales y acústicas encontramos otro argumento que nos hace admitir como legítima la teoría que damos aquí de los olores. y permite una asimilacion completa del mecanismo de cada uno de los sentidos, de manera que podamos ereerlos todos impresionados de la misma manera, aunque ellos traduzcan la im- presion de una manera diferente, lo que procede de su organiza- cion íntima y especial. La olfaccion se verifica en las fosas nasales; estas en el hom- bre, 4 quien tomamos casi siempre por tipo, son dos cavidades for- madas por los huesos maxilares superiores, los palatinos y el etmoi- des, y cuya porcion mediana está formada por un tabique com- puesto de la lámina descendente del etmoides, del hueso vómer y de un cartílago; ademas de estas partes existen dos huesos lla- mados conchas inferiores y cuatro repliegnes del hueso etmoides que constituyen las conchas medias y las superiores. Esta parte esquelética está revestida de una membrana mucosa ó pituitaria provista en su superficie de celdillas con cejas vibrátiles, y en su espesor de folículos que segregan las mucosidades; su cara pro- funda está recorrida por los filamentos del nervio olfactivo; la ca- ra superior del etmoides ofrece unas perforaciones para el paso de estos filetes sensitivos. Las fosas nasales estan limitadas an- teriormente por la nariz, debajo de la cual se ven dos orificios; en la parte posterior, arriba del velo del paladar existen tam- bien otras dos aberturas que comunican con la faringe; en el es- pesor de los huesos maxilares y en el frontal se observan unos huecos llamados senos, tapizados tambien por la pituitaria, y áun en los bueyes que tienen un eje óseo en las astas hay celdillas que estan en relacion con las fosas nasales. Los nervios olfactivos provienen de un lóbulo colocado en la parte superior é intracra- Y neal del etmoides y constituye en el hombre lo que han llamado primer par ó nervios olfactivos, pero que en realidad es un verda- dero lóbulo cerebral como lo demuestra la anatomía comparada. En los peces no hay fosas nasales propiamente dichas, ni comuni- can con la faringe: en las aves estas cavidades se abren en el pala- dar: se cree que los insectos olfatean por medio de unas fosetas de sus antenas, y tal vez por sus tráqueas. CAPITULO XAL Que oigamos pasivamente ó que escuchemos, las vibraciones de los cuerpos sonoros vienen á herir el aparato del oido. - Este está colocado en el hueso temporal que vamos á describir rápida- mente. Su parte exterior y vertical es una lámina sin conexion muy directa con el oido: pero la roca Ó parte horizontal é inter- na en forma de cono, presenta al exterior un orificio de entrada y un corto canal: despues sigue/una oquedad llamada caja tim- pánica: mas adentro en el espesor de la roca, observamos unas pequeñas cavidades de que hablaremos despues, y que comunican con el interior del cráneo por un canal llamado conducto auricu- lar interno. Para la facilidad del estudio dividiremos este apa- rato en oido externo, oido medio y oido interno. El primero cons- ta de un pabellon cartilaginoso cubierto por la piel, y de un con- ducto auricular externo, parte cartilaginoso parte óseo: en el pa- bellon se nota un borde externo saliente y replegado que es el helix, y delante de él otra eminencia curva que se llama anthelix: los dos están separados por una gotera cuya terminacion superior y anterior constituye la foseta del anthelix: abajo del pabellon se desprende un lóbulo sin cartílago: en medio y hácia adelante, una concavidad ó cuenca en el fondo de la cual aparece el orifi- cio del conducto auricular externo, presenta dos pequeñas emi- nencias de las cuales la anterior ha recibido el nombre de tragus y la posterior el de antitragus. El pabellon, poco movible en el hombre, 4 causa de la pequeñez de los músculos, lo es mucho en 6 78 los otros mamíferos en general, como se puede observar en un caballo ó en un perro. El conducto auricular externo está tapi- zado de una mucosa que contiene unos folículos que segregan el cerúmen ó cerilla, cuyo uso no es bien conocido: su orificio inter- no está tapado por la membrana del tímpano. El oido medio está colocado en la caja timpánica. forrada de una mucosa continua con la de la boca: en esta cavidad se ob- servan cinco orificios: 12 uno ocupado por la membrana timpáni- ca; 22 otro tapado por la membrana oval y tiene una forma elíp- tica; 32 un tercero cerrado por la membrana redonda, que es cir- cular y separado del 22 por una pequeña eminencia ósea; 49 un orificio superoposterior en comunicacion con las celdillas que se ven muy numerosas en el interior del apófisis mastoideo del tem- poral; 52 en fin, un agujero inferior que se abre en un canal co- municando con las fauces y conocido con el nombre de trompa de Eustaquio. El tímpano está insertado sobre un círculo carti- laginoso en el orificio interno del canal auricular externo: sobre la cara interna de esta membrana se aplica por su mango ó por- cion larga un huesecillo llamado martillo: la cabeza del martillo se articula con la del yunque, la punta del yunque con el hueso lenticular, y este con la porcion convexa del estribo cuya plancha viene 4 adherirse 4 la membrana que cubre la, ventana oval. Estos cuatro osículos, cuyo nombre indica la forma, representan pues una cadena flexible que se extiende al través de la caja del tímpano, y que puede restirarse ó aflojarse por medio de muscu- litos intrínsecos. El oido interno ó laberinto consiste en unas cavidades como la- bradas en el espesor de la roca: la primera ó vestíbulo está se- parada de la caja timpánica por la ventana oval; la segunda des- cribe tres canales semicirculares que se abren por tres aberturas en el vestíbulo: la tercera ó caracol, pues tiene esta forma, comu- nica tambien con el vestíbulo. Su espiral está dividida en dos rampas, una superior y otra inferior que se confunden en la cús- 79 pide: la lámina horizontal tendida entre las dos rampas es doble y contiene en su interior ó rampa auditiva el aparatito de Corti compuesto de artículos elásticos y sólidos en relacion con celdillas nerviosas y filamentos del nervio acústico: los aparatos de Corti son muy numerosos y van disminuyendo de tamaño á medida que se aproximan á la extremidad de la espira: la rampa inferior de- semboca en el vestíbulo y la superior viene á ser tapada por la ventana redonda. "Todas estas cavidades estan llenas de un lí- quido teniendo en suspension un polvito llamado otoconia, y en el seno del líquido bañan las ramas del nervio acústico que pene- tró por el conducto auricular interno y cuyas terminaciones to- man la forma de los puntos que ocupan. Ya sabemos que los nervios de este sentido son los del octavo par. El topo (Talpa Europea), la Foca ordinaria (Phoca ó Callocepha- lus vitulinus), las aves, los reptiles carecen de pabellon de la oreja: en los lagartijos el tímpano está casi al nivel de la piel, y en las culebras está cubierto por ella. Los peces no tienen ca- racol, y frecuentemente su vestíbulo contiene un otolito ó conere- cion calcarea cubierta de esmalte. En los anélidos y los molus- cos el oido consiste en un simple saquillo con líquido y corpúscu- los sólidos. Los crustaceos poseen solamente un vestíbulo colo- cado debajo dela base de las antenas mayores. Las medusas estan provistas de unos vestíbulos rudimentarios visibles en la pe- riferie del disco. Los sonidos consisten en vibraciones del aire comunicadas al tímpano: estas se trasmiten al través del aire de la caja por me- dio de la cadena de los huesecillos y vienen á empujar la mem- brana oval: el líquido del oido medio comprimido en el vestíbulo y los canales semicirculares, penetra en la rampa vestibular y de ahí.en la timpánica y viene á encontrar la membrana redonda que cede á la presion: pero volviendo por su elasticidad á su po- sicion primitiva esta membrana rechaza el líquido y le hace re- correr el camino por donde vino, y restablece así el equilibrio. 80 A Así se comprende cómo la pérdida del estribo acarrea la sordera, pues entonces las vibraciones exteriores no pueden comunicarse al laberinto: pero si las partes nerviosas han quedado ilesas to- davía el sonido podrá impresionarlas si se pone en contacto el cuerpo sonoro con las paredes de la cabeza. Efectivamente los sólidos son excelentes conductores de los sonidos, y se observa que los buzos oyen bien debajo de la agua, lo que sirve para ex- plicar la menor complicacion del oido de los animales acuáticos. En cuanto á la percepcion de las diferentes notas musicales, se cree que es debida á4 que cada artículo de Corti resuena al uníso- no de la nota que corresponde 4 su tamaño respectivo. CAPITULO XXUL Las vibraciones luminosas impresionan un órgano particular, el ojo; y se mira cuando se ve con atencion, con reflexion. La sensibilidad 4 la luz es debida 4 los nervios del segundo par, ó mas bien á sus núcleos cerebrales; el ojo sirve para especializar las sensaciones segun su mayor ó menor grado de perfeccion, es decir de complicacion. Este órgano está formado de varias en- volturas (v. fig. 10) que limitan cavidades llenas de líquidos, y de músculos especiales para comunicarle sus variados movimien- tos: cada porcion recibe nervios particulares. Las membranas que dan al globo ocular su forma casi esférica son las siguientes. La mas exterior es la esclerótica; es opaca, blanca, fibrosa y pre- senta una abertura posterior para la entrada del nervio óptico, y una anterior en donde se engasta la córnea trasparente: la cór- nea tiene la forma de un cristal de reloj convexo, y es diáfana, de manera que los rayos luminosos la atraviesan con facilidad. La segunda membrana es la coróides: está formada esencialmen- te por vasos dispuestos en torbellinos, y su cara interna que á veces se distingue con el nombre de Ruyschiana contiene una gran cantidad de pigmento negro que falta enlos albinos: la: co- róides, perforada hacia atras para el paso del nervio óptico, se 81 S engruesa hácia adelante y forma los procesos ciliares que con- tienen un pequeño músculo; en el. círculo libre de la parte ante- rior de la coróides se inserta el iris, diafragma perforado en su centro para dar acceso 4.la luz, y formado de fibras musculares que permiten á la abertura central ó pupila contraerse ó ensan- charse segun la mayor ó menor cantidad de rayos luminosos que caen sobre el ojo ó ségun su grado de intensidad. La tercera membrana es la retina: esta es la mas esencial y está constitui- da por varias capas, que son las siguientes comenzando por la cara externa: 19 debajo de la coróides se vé la capa ó membra- nade Jacob que consiste en cilindros ó«bastoncillos, y en: conos; esta lámina está:separada de la siguiente por la membrana limi- tante externa; 22 la capa granulosa externa; 39 la capa interme- dia; 42 la capa gramulosa interna; 5% la capa molecular; 6% la “capa ganglionar formada de gruesas celdillas nucleoladas multi- polares; 7% en fin la capa de fibras del nervio óptico, debida 4 la expansion de los filamentos debajo de la membrana limitante interna. Tomando aisladamente un elemento, un bastoncillo, p. e., se ve que comunica por un filamento con las celdillas de la ca- pa granulosa externa, y así: sucesivamente hasta llegar 4 una de las prolongaciones de wn ganglio, ¿cuya base está en relacion con las fibras ópticas; de manera que todas las capas parecen la continuacion una de otra. Estos elementos nerviosos estan man- tenidos fijos por úna armazon fibrosa. La cuarta membrana es la hialoides, muy delgada, muy trasparente: de su cara interna se desprenden unas laminitas que forman los tabiques de unas celdillas en que está contenido el humor vítreo: hácia adelante en la region de los procesos ciliares, la hialoides se separa en dos ho- jas que envuelven el cristalino. Este cuerpo'es en forma de len- te biconvexo, pero la cara anterior es mas plana que la posterior: es muy trasparente y denso: en la catarata el cristalino se vuel- ve opaco, blanco, y se ve muy bien en medio de la pupila. Es- te lente tiene su cápsula propia, 82 "Acabamos de ver que la hialoides tapiza la parte interna del -ojo: esta gran cavidad ocupada por un líquido semejante á la cla- ra de huevo, es la posterior. La cavidad ó cámara anterior es- tá colocada entre la córnea y el iris, y: revestida interiormente por la membrana de Demours ó de Descemet y contiene un líqui- do claro llamado humor acuoso segregado por los procesos ciliares. Entre el iris y el cristalino segun varios autores existe otra cáma- ra; pero ella no está admitida por todos los anatomistas, pues al- gunos piensan que la cara anterior del cristalino está en contacto con la posterior del iris. Las fibras de la capa interna de la retina provienen de los nervios ópticos ú del segundo par. Estos nervios nacen de los tubérculos cuadrigéminos; cada uno penetra en la sustancia cere- bral hácia afuera de los tálamos opto—estriados, y viene á salir al nivel de la cisura de Silvio: al llegar 4 la parte antero—inferior de los hemisferios cerebrales, los dos se cruzan y forman el chias- ma, de manera que el derecho se dirige hácia el ojo izquierdo y recíprocamente, y salen del cráneo por dos agujeros especiales: mas algunas fibras de la porcion externa de estos nervios no se cruzan y caminan directamente de uno de los tubérculos cuadri- géminos al ojo del mismo lado. . Esta disposicion explica por qué lalesion de un nervio óptico ántes de su decusacion ocasiona la pérdida casi completa de la vista en el ojo del lado opuesto al de la: lesion. su Antes de:pasar á los fenómenos de la vision acabaremos la des- eripcion anatómica de las otras partes del aparato. El globo del ojo ocupa unas oquedades de la cara llamadas órbitas y formadas por los huesos frontal, etmoides, úngiis, maxi- lar superior, yugal y esfenoides: una aglomeracion de tejido adi- poso mas ó menos abundante protege al globo contra los roza- mientos sobre la parte esquelética, durante sus movimientos. Es- tos son producidos por seis músculos insertados sobre la escleró- tica por una de sus extremidades y en el interior de la órbita por la 83 otra: cuatro músculos derechos uno superior, otro inferior, uno ex- terno y otro interno y dos músculos oblícuos el grande y el pe- queño pueden por sus contracciones mover el ojo hácia arriba, há- cia abajo, hácia afuera ó hácia adentro ó imprimirle una rotacion sobre su eje en dos sentidos inversos. Las partes blandas exteriores son los párpados y sus anexos. Arriba de la órbita un arco de pelos ó cejas evita la llegada del sudor de la frente ó de los rayos luminosos verticales. Los pár- pados son dos pantallas que abrigan el ojo durante el sueño, y que por sus movimientos extienden las lágrimas en la superficie anterior de la córnea para conservarle su humedad y trasparen- cia: se componen hácia afuera de una piel extensible y suave in- mediatamente aplicada sobre dos músculos, uno circular y otro elevador que sirven para cerrar y abrir los párpados: debajo del músculo existe el cartílago tarso destinado 4 conservar la forma del velo palpebral, y en la cara interna de este cartílago estan aplicadas las glándulas de Meibomio cuyos orificios abiertos en el borde libre del párpado dejan salir el humor conocigdo con el nom- bre de lagañas: en este mismo lugar se observan las pestañas con sus folículos; bien sabido es el oficio de estos faneros: en fin la cara interng del párpado está revestida de una continuacion de la piel que forma la mucosa palpebral ú conjuntiva que se replie- ga para cubrir la parte anterior del globo ocular. Hácia arriba y hácia afuera en el fondo del repliegue superior desembocan unos canalitos excretores de la glándula lagrimal. Observando con atencion en el ángulo interno del ojo, arriba y abajo de la carúncula roja que ocupa este lugar, se divisan dos puntitos la- grimales que son las aberturas de un par de canalículos horizon- tales: estos se abren en el saco lagrimal colocado en el hueso un- gúis: las lágrimas, absorbidas por los puntos lag:rimales, pasan al saco y despues al canal nasal perpendicular que las conduce álas fosas nasales con las cuales comunica. Veamos ahora el mecanismo de la vision. Excusado sería ha- 84 blar de la marcha directa ó de la reflexion, de la refraccion y de la absorcion de los rayos luminosos, pues supongo á mis lectores enterados de estas nociones de física pura. Si se coloca un ojo de un conejo albino, que es muy trasparente por la falta de pig” mento, en el agujero de una pantalla opuesta á la luz, y se observa la parte posterior de este órgano cuya visual esté dirigi- da hácia un objeto fuertemente iluminado, se verá muy claramen- te reproducida en el ojo la imágen de dicho objeto, y se verá vol- teada al revés. Tal es efectivamente el modo como se pintan los objetos en nuestra retina: los rayos luminosos despues de haber atravesado la córnea, cámara anterior y pupila, caen oblícuamen- te en su mayor parte sobre el cristalino: este lente orgánico los refracta fuertemente y desvía de su direccion primitiva: al pasar del cristalino al cuerpo vítreo que es menos denso, el rayo lumi- noso vuelve á enderezarse un poco, pero no lo bastante para que el rayo luminoso que ha atravesado la porcion superior del eris- talino no venga á herir la parte inferior de la retina, así como el rayo luminoso inferior se dirige hácia la porcion superior de esta membrana: lo mismo diremos de los rayos laterales que se cruzan tambien en sentido inverso del de su incidencia sobre la córnea. Ahora bien, recordemos la estructura de la capa sensible: los bas- toncillos y conos que reciben la impresion luminosa trasmitida por las otras capas, estan dirigidos hácia el centro del globo ocu- lar: el rayo luminoso que hiere uno de ellos colocado p. e., hácia abajo, le llega de arriba abajo, y este elementito se puede com- parar á un observador armado de un anteojo dirigido en el mismo sentido que él: la luz en este caso será vista en la direccion de donde viene efectivamente: cada uno de los conos ó de los bas- toncillos rectifica de esta manera el error aparente producido por la refraccion, y endereza virtualmente la imágen del cuerpo obser- vado: esta imágen, por una especie de movimiento reflejo vuelve á atravesar las capas de la retina, y por las fibras del nervio óp- tico y este mismo cordon se trasmite á los cuerpos cuadrigéminos en donde se verifica la percepcion, 85 La coróides, ó mas bien dicho, su pigmento oscuro, sirve para absorber el exceso de luz é impedir la reflexion de los rayos al interior del ojo, lo que ocasionaria una confusion en los límites de la imágen. El pequeño músculo que hemos indicado en la orilla de los pro- cesos ciliares, es un instrumento de acomodacion: al contraerse, él comprime la periferie del cristalino, y aumenta la convexidad de las caras de este cuerpo, de manera que la convergencia de los rayos luminosos sea mayor; y esto se necesita en los casos en que estos mismos rayos vienen á pintar una imágen neta en un punto situado detrás de la retina; por esta accion la imágen se aproxima á esta membrana, y se pinta exactamente sobre ella cuando se agrega un cierto grado de alargamiento del globo ve- rificado por la contraccion de sus músculos propios. Los présbi- tas y los miopes lo son principalmente porque el cristalino es de- masiado plano en los primeros, y muy convexo en los segundos; pero estos defectos de la vista reconocen tambien otros factores cuya resultante ayuda á la imperfeccion de la lente. La gota serena Ó amaurosis, aunque no siempre provenga de la misma causa, es con frecuencia producida por la parálisis de los elementos nerviosos del ojo. En cuanto á la impresion misma observaremos algunas parti- cularidades curiosas. Todo el mundo sabe que cuando el ojo re- cibe un golpe ó se aplica un dedo sobre el globo, se perci- ben unas sensasiones luminosas (fosfenos) á veces muy intensas á pesar de estar en la oscuridad ó de mantener cerrados los párpados: aquí evidentemente tenemos una trasformacion de vibraciones, y las impresiones táctiles al verificarse en la retina se cambian en impresiones luminosas. Se observa tambien que despues de ha- ber fijado la vista sobre un objeto rojo, si se mira un papel blan- co, se percibe una sensacion de verde que es el color complemen- tario del rojo; las teorías de este fenómeno son mas Ó menos hi- potéticas y no caben en un simple programa de estudios como es- 86 . te. Las impresiones que la luz determina sobre la retina son tanto mas fugaces cuanto la impresion es menos fuerte, pero per- sisten siempre algun tiempo: así es que contemplando una venta- na abierta, y cerrando despues el ojo, observamos todavia la imá- gen luminosa de la ventana: el carbon encendido al que hacemos describir un círculo que nos parece continuo, ha hecho sobre la retina al principio una ¡impresion que dura aún cuando vuelve á su punto de partida, y con «mas razon permanecen las de todos los otros puntos del círculo: esta misma explicacion hace compren- der fácilmente los singulares fenómenos del fenakisticopio y del fantasmoscopio, juguetes cuya teoría es muy científica. Los ojos generalmente grandes y salientes en los animales noc- turnos como el nicticebo, el sálago, el tecolote, etc., son rudimen- tarios Ó ausentes en otros como el topo de Europa, el Proteo. Al- gunos tienen un tercer párpado ó membrana nictitante, que pa- rece una trasformacion de la carúncula lagrimal, y que el animal extiende sobre la córnea cuando la luz es demasiado fuerte. La pupila varía de forma; circular en el hombre, es vertical en el ga- to, horizontal en el caballo y la cabra, semilunar en la raya, rom- boidal en el escafiopo. El cristalino de los peces es esférico y ellos tienen como las aves un especie de peine de que hablaremos en su lugar. Los insectos tienen ojos compuestos, y algunos unos ojos simples como los de las arañas. Los ostiones tienen estos órganos colocados en la base de los tentáculos del manto, de cinco en cinco. En las estrellas de mar los ojos ocupan la extremidad de los brazos; y en las medusas se ven en la periferie de la sombrilla. CAPYTULO XXUL Voz; Fonacion. Es el modo de comunicacion sonoro de los vertebrados entre sí: los otros animales producen simples sonidos: en los grillos y chapulines es una estridulacion verificada por las 87 patas y las alas, en el esfinge atropos es un zumbido sordo que proviene del restregamiento de las dos mitades de la trompa una contra otra. Varios reptiles, batracios y peces tienen una voz verdadera como los mamíferos y las aves, pero solo el hombre posee la voz articulada ó palabra; el grito es un sonido laríngeo sin modulaciones, el canto es modulado, y la articulacion de los sonidos se llama pronunciacion: de esta deriva el lenguaje propiamente dicho. La voz proviene de la laringe. En el hombre este órgano es- tá colocado en la parte anterior del cuello, y cubierto por la piel; posteriormente está en contacto con la faringe y principio del esófago, y su porcion superior queda en relacion con la lengua por el intermedio del hueso hióides. La laringe tiene una forma angulosa hácia adelante y su abertura superior es mas ancha que la inferior: esta última se continúa con la traquiarteria de que hemos hablado ya. Varios cartílagos forman el esqueleto de la laringe; arriba y adelante el tiróides abierto por detras, se deja ver debajo de la piel bajo el aspecto de una proeminencia llama- da manzana de Adan. A los lados y arriba de los bordes pos- teriores del tiróides se observan unos pequeños cartílagos trian- gulares que son los aritenoides. En fin el último cartílago, el inferior ó cricoides tiene la forma de un anillo. Ademas de sus músculos intrínsecos, esta armazon ternillosa está revestida inte- riormente por una mucosa con epitelio vibrátil que forma dos re- pliegues antero-posteriores de cada lado: el inferior se llama cuerda vocal, y el espacio contenido entre ella y el ligamento su- perior constituye el ventrículo de la laringe. Dan el nombre de glotis al intervalo entre las cuerdas vocales, y de epiglotis á la válvula que hemos observado ya en el artículo sobre deglu- ticion. Al salir de los pulmones por la tráquea, el aire hace vibrar las cuerdas vocales como vibran las de un violin con el frotamiento del arco: si las cuerdas vocales son gruesas ó algo flojas el soni- 88 do será grave, y en el caso contrario será agudo; de ahí proviene la fuerte contraccion muscular que se nota en los cantores cuan- do quieren pro“erir una nota muy alta; porque necesitan para ello restirar mucho las cuerdas yocales á fin de adelgazarlas. Pero la laringe no se puede comparar con exactitud con ningun instru- mento de música, pues las teorías de los sonidos producidos por el órgano, por el oboé y por los instrumentos de cuerda son apli- cables á la voz segun sus diferentes modos. El metal de la voz proviene del espesor mayor ó menor de los cartílagos, y la am- plitud de ella es debida á la capacidad relativa del pecho y de consiguiente de los pulmones que pueden expeler un volúmen _ mas ó menos considerable de aire. Hay animales cuya voz es estentórea y esta particularidad es la consecuencia no solo del tamaño de los pulmones sino tambien de disposiciones anatómicas especiales: el mono vocinglero (Mycetes) posee un hueso hioides enorme y en forma de ámpula; el orangutan tiene dos ¡grandes bolsas membranosas debajo de la piel del pecho, que comunican con los ventiículos de la laringe; el asno, el jabalí americano (Dicotyles torquatus) tienen unas cavidades laterales Ó cuevas tiroideas abiertas en la laringe: todos estos aparatos se pueden comparar á los resonadores de Helmholtz y repercuten los soni- dos producidos por las cuerdas vocales. Locomocion.—Si la voz es un modo de comunicacion entre los animales, ellos necesitan para la mayor parte de sus relaciones una facultad que les permita trasladar su cuerpo ó hacer uso vo- luntario de alguna de sus partes: el movimiento les es indispen- sable. El depende de la contractilidad: esta propiedad es inhe- rente á la sustancia organizada viva, y se observa en las masas sarcódicas como en los músculos; así es que vemos moverse los espermatozoides, los leucocitas, las moneras, las cejas vibrátiles, etc.; pero en la mayor parte de los animales los órganos de mo- vimiento son los músculos, lo que se conoce con el nombre de carne. El elemento morfológico elemental de un músculo es una 89 fibrila compuesta de discos encimados y cuya reunion en un cot- doncito constituye un haz primitivo envuelto en una delgada membrana ó miolemma ó sarcolemma; juntándose varios haces primitivos forman unos haces secundarios con su envoltura pro- pia Ó perimysium: el músculo completo resulta: de la union de varios haces secundarios en una masa envuelta en una fibrosa llamada oponeurosis, cuyas láminas internas son las del perimy- sium. Cada disco de los que dijimos está compuesto, segun y, Renault, de varios discos secundarios, de los cuales el mas grue- so y oscuro es el único contráctil: parece que la contraccion ó la expansion de estos elementos es la que determina los movimien- tos del músculo en parte óen su totalidad. Generalmente los músculos tienen un cuerpo ó vientre que es la parte carnosa, ac- tiva, y dos tendones de tejido fibro—elástico que sirven para in- sertarlos sobre partes sólidas. Estos órganos reciben nervios de movimientos de que hicimos ya mencion, y cuando se cortan, las contracciones son imposibilitadas. En este caso todavía se pue- den poner en movimiento haciendo pasar por ellos una corriente eléctrica como lo demostró Galvani en su famoso descubrimiento de este fenómeno en las ranas. Hay dos clases de músculos; Los rojos ó estriados sometidos á la voluntad, y los blancos ó lisos que estan animados por el sistema nervioso ganglionar y la médu- la alargada. — Segun Flourens el cerebelo sería el órgano de coor- dinacion de los movimientos voluntarios. Cada esfuerzo muscular se acompaña de un desprendimiento de electricidad apreciable al galvanómetro: hay, pues, desperdicio de calor bajo esta forma, y al cabo de algun tiempo se manifiesta la fatiga que no es mas que la sensacion provocada por la carencia del influjo vital. En los animales inferiores los músculos se insertan principal- mente sobre los tesumentos, pero en los superiores hay un esque- leto interior generalmente óseo, que puede ser cartilaginoso y áun simplemente fibroso. Los huesos se componen de una par- te ternillosa y de sales terrosas; tratándolos con un ácido diluido 90 se disuelven estas últimas y queda la parte blanda, orgánica, con- servando la forma primitiva, pero flexible; la combustion al con- trario destruye la porcion orgánica y no deja mas que las sales. En el feto las piezas del esqueleto son puramente cartilaginosas, es decir formadas por un tejido amorfo lleno de condroplastos; pero mas tarde el núcleo de los condroplastos adquiere canalícu- los laterales, se carga de sales mientras su envoltura se destru- ye, y finalmente se encuentra convertido en un osteoplasto: los canalículos de este comunican con unos tubillos longitudinales ó canales de Havers que contienen una arteriola comunicando con las arterias que vienen á nutrir el hueso: una membrana fibrosa reviste los huesos al exterior y se llama periósteo. Estos órga- nos sólidos crecen en diámetro por la osificacion sucesiva de las capas profundas del periósteo, y en longitud por la osificacion de los cartílagos de sus extremidades; al mismo tiempo las capas profundas del hueso desaparecen trasformándose en grasa. Pa- ra probar estos hechos Flourens colocaba un anillo metálico de- bajo del periósteo, y en varias experiencias notó que el anillo se iba metiendo más y más en el hueso hasta quedar libre en su cen- tro: supuesto que el diámetro del círculo metálico no cambiaba, era preciso que su progresion de afuera hácia adentro fuera veri- ficada por el modo de crecimiento del hueso que acabamos de in- dicar. Este mismo fisiologista hacia comer á unos animales ru- bia, y esta sustancia coloreaba de rojo los huesos; pero cuando, despues de un mes se suspendia la rubia por algun tiempo, se vela el hueso blanco al sacrificar el animal: seccionando el hueso se volvia 4 encontrar debajo de la superficie la capa roja que de- positara la sustancia tinctorial: esta segunda série de hechos se explica de la misma manera que la primera. Hay varias clases de huesos; comunmente se distinguen tres: los largos (brazo), los planos (hombro), los cortos (choquezuela). Los huesos largos tienen una diáfisis ó cuerpo y «dos cabezas; el interior de la diáfisis está convertido en un canal ocupado por el 91 tuétano ó grasa medular: las extremidades compuestas de un te- gido esponjoso, estan protegidas por un cartílago. Los huesos planos y los cortos consisten en puro tejido diplóico esponjoso, cubierto por una capa ósea compacta y tienen cartílago en las su- perficies de articulación. Con frecuencia se ven eminencias lla- madas apófisis en algun punto de los huesos. Las piezas del esqueleto se articulan entre sí de diferentes modos: no pudiendo entrar aquí la descripcion de estas articulaciones darenros sola- mente un cuadro sinóptico de ellas con unos ejemplos: Dentadas.—Sutura biparietal. Sinartrosis Ó | Escamosas.—Temporo parietal. Suburas. Harmónicas.—Occipito esfenoidal. Engranadas.—Maxilo frontal. Enartrosis.—Coxofemoral, Engastamiento recíproco.—Esterno clavicular. Condileas.—Temporo' maxilar. Trócleas.—Humero cubital, Trocóides.—kRadio cubital. Artrodias.—Costo vertebrales. Diartrosis. Anfiartrosis.—Vertebro vertebrales. Los huesos en contacto estan mantenidos por ligamentos, y en- tre ellos existe una bolsa sinovial formada por una serosa que se- grega un líquido (sinovia) viscoso, que facilita el resbalamiento de las superficies articulares una sobre otra, Los músculos obran sobre los huesos segun las leyes de la me- cánica ordinaria: mientras mas oblícua sea su insercion mas dé- bil será su accion: al contrario la intensidad de la potencia será mayor cuanto mas directa sea la insercion; por esto se ven cabe- zas en las extremidades de los huesos, de manera que el tendon al contornearlas venga á aplicarse al hueso en la direccion mas fa- vorable para su accion. Cibaremos ejemplos de las tres clases de palancas conocidas en mecánica: 1? articulacion de la cabeza con el cuello, palanca de primer género; punto de apoyo en los óndilos occipitales, potencia en los músculos posteriores del cue- 92 llo, resistencia en el peso de la cara; 22 articulacion del pié con la pierna, palanca de segundo género; punto de apoyo los dedos en el suelo, potencia los músculos de la pantorrilla, resistencia: el peso del cuerpo sobre la articulacion tibio—tarsea; 32 mandíbula inferior, palanca de tercer género; punto de apoyo el cóndilo so- bre el cráneo, potencia el músculo maseter, resistencia el cuerpo que se mastica. Como ejemplos de músculos citaremos el gran pectoral que lle- va el brazo hácia adelante y adentro, y baja el brazo levantado; el biceps que atrae el antebrazo sobre el brazo; el deltóides que eleva el brazo horizontalmente y lo dirige hácia atrás y hácia ade- lante; el maseter que levanta la mandíbula; el glúteo mayor que voltea hácia afuera y extiende el muzlo; los gemelos ó gastroc- nemios que extienden el pié. CAPITULO XXIV. Esqueleto.—Se compone de cabeza, tronco y miembros, y con- tiene 215 huesos, inclusos el hióides y los del oido. La cabeza consta de cráneo y cara. El cráneo ó caja ósea del encéfalo, tie- ne 8 huesos: un frontal, dos parietales, dos temporales, un occi- pital, un esfenóides y un etmóides. El frontal, doble en los ani- males y el hombre jóven, se articula con los nasales, los maxila- res superiores, el unguis, el etmóides, el esfenóides y los parieta- les: los parietales se articulan entre sí, con el frontal, con los tem- porales y con el occipital: el occipital se articula con los parieta- les, los temporales y el esfenóides: el esfenóides se articula con el occipital, los temporales, los parietales, el frontal y el etmóides: el etmóides se articula con el esfenóides, el frontal, el unguis, el maxilar superior y:el vómer. Considerado en su cónjunto el crá- neo ofrece arriba una superficie convexa muy propia para repar- tir y menorar el efecto de los golpes directos: hácia.abajo y atrás se vé el agugero occipital por donde pasa la médula, y á sus la- dos los cóndilos occipitales que sirven para la articulacion con los 93 huesos del cuello; 4 los lados, en el temporal, notamos el agujero auditivo externo, la foseta glenoidal para la articulacion de la man- díbula, el apófisis mastóides y el apófisis que forma parte del ar- co zigomático. En el interior contiene anteriormente el apófisis crista galli y las perforaciones para los nervios olfactivos y los ópticos, la silla turca, los surcos de los senos venosos, la roca que contiene el aparato del oido y las anchas concavidades en donde se alojan los lóbulos cerebrales y el cerebelo. La cara tiene 14 huesos que son: los dos nasales, los ungúlis, los yugales, los maxilares superiores, los palatinos, las conchas inferiores en número de dos (las otras cuatro forman parte del etmóides), el vómer y el maxilar inferior. Los nasales estan ar- ticulados con el frontal, el etmóides, el maxilar superior, y entre sí sobre la línea mediana; los ungilis se unen al frontal, al etmói- des y al maxilar superior; los yugales ó malares se articulan con el maxilar superior, el frontal y el apófisis que proviene del tem- poral; los palatinos estan en conexion principalmente con el maxi- lar superior con el que acaban de formar la bóveda del paladar, y con el esfenóides; las conchas inferiores tocan al etmóides, maxilar superior, ungúis y palatino; los maxilares superiores se articulan entre sí y con los nasales, el frontal, el ungúis, el malar y los palatinos; el vómer continua la lámina mediana del etmói- des y descansa sobre la union de los maxilares superiores en las fosas nasales; en fin el maxilar inferior forma un arco suspendido al cráneo por la articulacion temporo—-maxilar. La cara ofrece las dos cuencas ú órbitas de los ojos, el orificio superior de los canales nasales, las entradas de las fosas nasales y la abertura de la boca con los dientes colocados en ambas maxilas. Para completar los huesos de la cabeza recordaremos los del oido y el hióides. El tronco se compone de treinta y tres vértebras, de las costi- llas y del esternon. En una vértebra se distinguen el cuerpo ó disco, las láminas laterales con sus apófisis laterales, y el apófi- l 94 sis espinoso; el agujero formado por estas tres porciones hace parte del.canal en donde se aloja la médula. espinal... Separare=- mos la columna vertebral en cinco regiones: las del cuello Ó cer- vicales, en número de siete, tienen un agujero practicado en'los- apófisis trasyersos para el paso de la arteria vertebral; la prime=- ra:ó átlas es circular, no.tiene cuerpo, y presenta dos superficies dejarticulacion para recibir los cóndilos. occipitales; la, sesundaró áxis está provista de un apófisis odontóides en gu cuerpo, y esta eminencia aplicada en la cara interna de la parte anterior del átlas está firmemente unida ¿4 ella por ligamentos especiales; las doce dorsales se distinguen por unas facetas articulares «le su cuerpo: que, reciben las cabezas de las- costillas, y otras enla parte ante- rior de los apófisis trasversos en donde se apoyan: las tuberogida- des de, estos mismos arcos óseos; las einco lumbares carecen de, los caracteres que diferencian las anteriores, . y su Cuerpo, es mas, grueso tambien como su apófisis espinoso; las cinco sacras se, unen. en,el adulto para, formar:el hueso sacro, triangular, articulado, con, la, última lumbar, con los huesos de las caderas y,con el,: cóccix; este último consta de euatro huesecitos que han perdido ya la forma de vértebras en el hombre al cual hemos tomado: po... tipo. Las vértebras se articulan una con otra, el átlas con el eráz, neo y las dors ales con Jas costillas; á los lados de la .columnase obsery an una série de agujeros: formados por las escotaduras de: las, láminas vertebrales, y que son los. agujeros de conjugacion: por donde salen los nervios de la médula espinal, os: Las costillas en número de doce de cada lado se separan en! verdaderas y, falsas: las primeras se unen.con el esternon por medio de un cartílago, y las otras se adhieren. por ¿ns cartílagos. á los. de;las verdaderas, 0. quedan libres.) Estos “arcos planos > presentan en su extremidad posterior una cabeza, y tm poco.afue=. ra de ella ama tuber osidad que se artienla con las vértebras dor- sales, -F , s " ; 4 Live 0 ni! 15 OEA E Es dr he El estermon es un hueso impar, Isla en pala Pcs 95 y formado las mas veces de un hueso ancho que se llama mango ó manubrium, y de otro hueso largo y plano terminado abajo por un apéndice cartilaginoso, conocido con el nombre de apéndice xifoideo. El esternon se articula con las clavículas y las costi- llas, y junto con estas y las vértebras dorsales constituye la E torácica que encierra los pulmones y el corazon. Los miembros superiores constan de hombro, brazo, antebra- zo, muñeca y mano. El hombro está compuesto de dos huesos: el omóplato triangular, plano, que presenta hácia atrás una cres- ta terminada arriba por el acrómion que se articula con la extre- midad externa de la clavícula, y á su ángulo superior externo la cavidad glenoidal en donde se coloca el hueso del brazo, y otro apófisis en forma de pico curvo llamado apófisis coracóides; el otro hueso es la clavícula, en forma de $, articulada con el omó- plato y el esternon. El brazo no tiene mas que un hueso, el hú- mero, distinto por una cabeza hemisférica casi continua con la diáfisis, y por su extremidad inferior que presenta una especie de polea, y hácia atrás una cavidad olecránea; la cabeza se articula con el omóplato y la polea con los huesos del antebrazo. Estos son dos: el externo (se supone la mano con la palma hácia adelante) es' el radio, delgado y terminado arriba por una cúpula circular; el interno es el cúbito euya parte superior presenta el apófisis olecráneo que viene á encajarse 'en la cavidad del húmero para limitar la extension del antebrazo: estos huesos se articulan con el húmero y con la muñeca ó carpo. El carpo consta de ocho huesecillos colocados en dos hileras de 4 cuatro: la superior entra en la bisagra formada por las extremidades inferiores de los hue- - sos del antebrazo, y la inferior se articula con los cinco metacar- pianos que comienzan la mano, A los metacarpianos siguen los dedos: cada uno, menos el pulgar, tiene tres divisiones, la falan- ge, la falangina y la falangeta; la primera articulada con el car- po y la Altima gil lleva la uña; al pulgar le falta la falangina. El miembro torácico en el hombre se extiende hasta sa mitad del muslo. 36 Los miembros inferiores Ó pelvianos contienen el muslo, Ja pierna, el pié y la pélvis. Como el brazo, el muslo consta de un solo hueso, el fémur; su extremidad superior presenta una ca- beza separada de la diáfisis por un cuello oblícno, y la inferior . dos cóndilos redondeados; la cabeza engrana con la pelvis y los cóndilos con la pierna y un hueso lenticular colotado delante de la rodilla y llamado rótula ó choquezuela. Los dos huesos de la pierna son: el externo, el peroné, delgado terminado abajo por una parte gruesa que forma el tobillo externo; y el interno, la tibia, cuya extremidad, superior tiene cavidades para recibir los cóndilos del fémur con el cual se articula con exclusion del pero- né, mientras la inferior constituye el tobillo interno. El tarso se compone de siete huesos: uno de ellos, el astrágalo, se encaja en- tre las extremidades del peroné y de la tibia y otro el calcáneo forma el talon; los otros se articulan con los huesos del metatar- so. Aquí encontramos la misma disposicion que en la mano: cin- co metatarsianos. y cinco dedos cada cual con sus tres falanges menos el pulgar que tiene dos. La pélvis consiste en la reunion del sacro con dos huesos anchos torcidos sobre sí mismos y llama- dos huesos iliacos; en el feto cada uno de ellos está dividido en tres porcioues, el leon hácia arriba, el púbis hácia adelante, y el isquion hácia abajo; los tres se reunen en una fosa profunda del exterior del hueso iliaco llamada cavidad cotiloidea, que. recibe la cabeza del fémur, Los iliacos se articulan entre sí por delan- te, y con el sacro por detrás formando la cavidad pelviana que contiene la vejiga y el recto en el hombre, y la vejiga, útero y recto en la mujer. Cuando se considera una vértebra típica simplificada (fig. 11), se le encuentra un centro ó cicleal, un arco superior ó neural compuesto de dos periales y un epial, y un arco inferior formado por dos? paraales y unfcataal. Aplicando esta” teoría á/una vér- tebra dorsal humana, veremos el centro en el cuerpo, los periales en las láminas con sus apófisis trasversos, el epial en el apófisis es- DA a 97 pinoso, el arco neural en el agujero que contiene la médula espi- nal: el arco hemal en donde estan colocados los órganos princi- pales de la nutricion está representado por las costillas ó paraa- les y el esternon ó cataal. La cabeza se puede comprender de la misma manera, y dividir en cuatro osteodesmos. 19 el nasal ú olfactivo: centro, etmóides; arco neural, nasales; arco hemal, incisivos (estos no son distintos en el hombre adulto, pero múy visibles en los otros mamiferos); 22 el frontal ú oftálmico: centro, la parte anterior del esfenóides; arco neural, los frontales; arco hemal, el maxilar superior; 3% el parietal ó auditivo: centro, es- fenóides posterior; arco superior los parietales; arco inferior, el temporal con la mandíbula como apéndice; 49 el occipital ó gus- tativo: centro, la parte basilar del occipital; arco superior, el res- to del hueso; arco inferior, el hióides. CAPLTULO XXIV. Ahora que conocemos los órganos de los movimientos, exami- naremos estos últimos incluyendo en ellos las diferentes actitudes del cuerpo, pues en todas menos la horizontal se verifica algun esfuerzo muscula». Estacion. — Esta consiste eu la immobilidad del cuerpo en una posicion cualquiera: para que el equilibrio sea estable, con contrac- ciones musculares mas ó menos intensas, es preciso que la nér- mal tirada del centro de gravedad del animal caiga en la área de la base de sustentacion; de. manera que mientras mas ancha sea esta última, mas estable será el equilibrio pues para perder- lo será necesario alejar mucho mas de la perpendicular el centro de gravedad. La estacion puede ser unipedal en el hombre y las aves, y siendo muy angosta la base de sustentación se com- prende que será menos segura que la bipedal; se ha dicho que las aves zancudas la conservaban largo tiempo sin cansarse por- que existe en la rodilla una especie de bisagra que al cerrarse mantiene los huesos en su posicion adquirida, sin esfuerzo muscu- 98 lar; no hay tal cosa, esta actitud no es puramente pasiva; cuando la pierna y el tarso estan en la extension, el muslo replegado, los músculos extensores del tarso.y de los dedos que son superio- res. por su volúmen á los fiexores, los mantienen en esta posicion por su tonicidad propia, y no se relajan sino cuando el aye, por un esfuerzo de voluntad, hace obrar los flexores; la conformacion anatómica de la articulacion tibio társea facilita la conservacion de la actitud, mas no la hace del todo pasiva; hay que observar tambien que ayuda mucho lo largo de los dedos que circunscri- ben un espacio mayor de terreno. - La estacion bipedal (hombre, canjurú, ave), la cuadrupedal (caballo, lagartijo), la multipedal (mosca, cienpiés), la sentada (hombre, mono, perro, ardilla, cule- bra medio .enroscada) son mas estables que las anteriores por- que la base de sustentacion es múcho mas ancha. En la suspen- sion de los murciélagos, de los perezosos, de los tlacuaches, de las boas, el equilibrio es perfecto, pues el centro de gravedad co- locado abajo de la base de sustentación, no es susceptible de cambiar de lugar. Marcha. Un pié ó varios forman el punto de «apoyo; pero co- mo el centro de gravedad se desaloja á cada paso, el equilibrio es poco estable, sobre todo en los bípedos. Casi todos los ma- miferos terrestres adelantan diagonalmente sus remos, de mane- ra que la pata anterior derecha se mueve al mismo tiempo que la posterior izquierda, verificando asi cada movimiento completo en dos tiempos; pero en algunos como la girafa, el bipopótamo, el elefante, el camello y los caballos. de sobre paso mueven, 4 un tiempo'los miembros de un mismo lado, circunstancia que dese- quilibra la marcha, obligando al animal 4 balancearse de izquier- da á derecha, para colocar su centro de gravedad alternativa- mente sobre los puntos que tocan el suelo; y mientras mas ancho sea el cuerpo, mayor será la oscilacion necesaria para conservar el equilibrio: de-ahí proviene la marcha del pato y de las muje- res en general, Los insectos y otros animales de mas de cuatro -99 patas. adelantan wsucesivamente: estos apéndices 4 á manera de Tos cuadrúpedos ordinarios. OB SU10979 BOTISG EOL 2011077190 Trote y, 2 valope, El equilibrio es completanuente ers en estas a en las cuales el cuerpo está en un momento da- do completamente separado. del suelo. Son una combinacion de la marcha y del salto: en el trote el animal se desprende del ter- reno y mueve sus extremidades como en la marcha; en el galope tendido, 6 en dos tiempos, el cuerpo es lanzado hácia. adelante y arriba por los miembros posteriores, y Los anter lores caen ju tos para. recibirlo mientras los posteriores se repliegan debajo del vientre para volver 4 tomar la Iniciativa de la impulsion. Ñ “El hombre, el avestrúz, el caballo trotan; este último y otros seme- jantes galopañ.: Salto: La" teoría es la de los resortes: aquí los miembros pos: teriores son los que hacen vez de potencia elástica. Pueden sal- tar el lrombre, el kangurá, el gerboa, las aves, las ranas, las ser- pientes, las langostas, y saltarán mejor mientras mas ligeros sean; la pulsa atraviesa mas de cien veces la longitud de su cuerpo; seguh las experiencias de Plateau, en los insectos la fuerza mus- cular está én razon inversa del peso del cuerpo. “Los topinós (ear- diophorús * 'y otros) volteados boca arriba, saltan verticalméñte por un mecanismo peculiar de su tórax, y vuelven ú caer gene- ralmente en una posicion normal. Los monos conocidos' con' el nombre de oibones, se suspenden 4 una rama con las. manos y despues de varias oscilaciones de columpio, se lanzan '4 otra “ra- ma hasta cuarenta piés de distancia; lo notable es que en el ca“ mino pueden cambiar la direccion primitiva de su impulsion. Natacion. El equilibrio de un pez provisto de vejig'a natato- ria y suspendido en la agua es estable: para moverse el animal necesita valerse de movimientos musculares como veremos mas tarde; mas los otros animales para conservar, su equilibrio al na- dar necesitan colocar favorablemente su centro de gravedad, y para lograrlo. verifican movimientos variados. El hombre y las 100 ranas se proyectan hácia adelante por medio de los miembros pelvianos; los perros efectúan los movimientos del trote; las fo- cas usan de sus miembros torácicos principalmente, y lo mismo hace la ballena aunque esta última se valga de su cola como los peces; los peces nadan hácia atrás con sus aletas pectorales y há- cia adelante con las oscilaciones de su cola; las tortugas, las aves palmípedas, los insectos acuáticos marchan ó saltan en la agua, y algunos de estos últimos (Notonecta mexicana) se colocan boca arriba; las conchas bivalvas cuando se mueven en el seno del lí- quido, lo hacen por la agitacion de sus dos valvas; las serpientes hacen ondular su cuerpo; las medusas imprimen á su aparato hi- drostático movimientos de arriba abajo. . Vuelo. El equilibrio es instable á causa de la gravedad que tiende siempre á hacer caer el cuerpo. Algunos mamíferos como la ardilla voladora, el galeopíteco, y reptiles como el dragon se ó ayudan para saltar de una rama á otra, con unos repliegues de la piel de los flancos; pero las aves (cuyo vuelo vamos á tomar por tipo), los murciélagos, ciertos peces vuelan con sus miembros anteriores; los insectos tienen unas alas particulares y las mue- ven con rapidez: así es que una mosca ejecuta 600 vibraciones alares por segundo para recorrer cinco piés en este tiempo, y 3.600 para recorrer treinta piés cuando precipita su vuelo, Vol- vamos á las aves. El ave pesa, si no, flotaria en el aire sin di- reccion posible, la fuerza de gravedad (véase fig. 12) que la atrae hácia abajo está vencida ó compensada por la compresion del aire inferior al momento en que el ala llega á ponerse hori- zontal al abatirse, y el animal se sostiene en el aire; si la ener- gía del abatimiento alar es superior al que se necesita para im- pedir la caida, el exceso de fuerza hace subir al ave; pero al mismo tiempo, cuando la punta del ala levantada comienza á bajarse, ella se apoya sobre el aire posterior y todo el cuerpo tiende á ser proyectado horizontalmente hácia adelante. Haga- mos el paralelógramo de la fuerza que levanta con la que impele 101 y la resultante será una línea mas ó menos oblícua segun la pre- ponderancia de una de las dos fuerzas: esta línea será la de la di- reccion oblícua definitiva del vuelo. Supongamos ahora que ha- ya viento y el ave vuele contra él, tendremos una fuerza que tien- da á hacer retroceder al animal: si la que lo hace caminar oblí- cuamente hácia arriba y adelante es superior, el vuelo se levan- tará, pero siempre siguiendo la progresion; si estas dos fuerzas se hacen equilibrio, el ave se remontará perpendicularmente; en fin retrocederá, si el viento es demasiado tempestuoso. Las aves que tienen el ala redonda en su extremidad (águila, gavilan) vue- lan en todos sentidos en una «atmósfera tranquila. Las que tie- nen el ala aguda (halcon, cernícalo) tendrán que ir en contra del viento para evitar una caida por la cabeza debida á que el punto de apoyo sobre el aire lo toman con la punta del ala que es la mas resistente, y bucearian si el viento no las detuviera; pero cuando no hace aire, estas aves verifican una série de zig zags para poder golpear la capa atmosférica con lo plano de la ala que oponen al lado contrario al que sigue su vuelo, y caminan así por movimientos oblícuos sucesivos cuya resultante comun vie- ne á ser una línea recta si todos los movimientos parciales son iguales entre sí. Las aves de ala redonda vuelan eon mas facili- dad, pero con menos rapidez que los de ala aguda, porque la anchura de estos miembros opone al levantarse una resistencia al aire superior que contraría la impulsion dada por los movimientos de descenso. Cuando una ave se cierne, lo hace por medio de oposiciones alternativas de las alas al viento y trepidaciones que no se notan porque generalmente los vemos á distancias demasia- do grandes. La cola no sirve casi de nada para el vuelo: sola- mente al abatirse muy.abierta amortigua el golpe cuando el ani- mal se.viene á parar, y algunas veces sirve tambien para mode- rar la progresion 4 voluntad del ave. CAPITULO XXV. en rta Generalidades sobre Filosofía Zoológica. No se puede decir que haya animales mas perfectos que otros, porque cada uno está 102 perfectamente organizado para las cireunstancias en medio de las cuales está colocado; pero podremos llamar así á aquel que posee el mayor número de facultades distintas Ó de órganos para cada una de ellas, es decir al animal en el cual la division del trabajo por la localizacion de las funciones está imas adelantada. — En los animales inferiores un mismo órgano desempeña varias fun- ciones al mismo tiempo, y naturalmente lo hace menos bien que en los añiimales superiores en los cuales cada funcion tiene un ór- gano especial y aún á veces esto sucede en cada acto de una sola funcion; comparemos la hidra cuyo tegumento respira y digiere ú un tiempo, con el hombre que tiene solo para su digestion varios órganos y veremos que la repartición de estos actos entre mu- chos obreros, digamos así, hace mas perfecto cada uno de ellos. Pero el Hacedor Supremo ó la Naturaleza, como se suele decir, tiende 4 economizar cuando quiere hacer verificar las funciones de una manéra mas perfecta; él no crea órganos nuevos, sino que adapta á funciones diferentes los órganos que existen ya, tras- Jformándolos para este fin: en el límulo vemos que la masticacion se ejecuta por la base de las patas, de manera que cuando el ani- mal mastica no anda, y Yecíprocamente; en un cangrejo que le es ún poco superior, un cierto número de patas está reservado para la locomoción, mientras otras se han trasformado en maxilas y mandíbulas cuya forma recuerda los órganos de donde provienen. Otras veces vemos formas diversas en animales vecinos, obteni- das, siguiendo esta misma ley de economía, por la repeticion de partes semejantes; p. €e., la solitaria, el cienpiés, los artículos de las patas de un mayate, las vértebras dé un hombre: cuando estas partes repetidas viven de una vida mas ó menos solidaria del todo, se les da el nombre de zoonitas ú organitos. Esta tras- formacion sin creacion nueva nos indica una tendencia á la uni- dad de composicion, ála conformidad orgánica(Ant. Duges); y la misma variedad que reina en medio de los planes generales nos permite: reconocer tambien la variedad en la uniformidad. Cuan- do las partes trasformadas ó repetidas son idénticas se dice que 103 hay homología entre ellas, y se reconocen por sus conexiones yas- -eulares, huesosas, nerviosas, musculares, etc. que son: las mismas, «aunque las formas y los usos de ellas sean diferentes: 'así es que -el brazo del hombre es homólogo del ala de las aves aunque no tenga ni la: misma forma ni el mismo uso, porque consta de los mismos huesos, recibe los mismos vasos y nervios y tiene la misma composicion muscular que elvala. Cuando las formas ex- teriores y los usos son los mismos, pero la: composicion 'oro'4ni- ca y las conexiones difieren, se dice que las partes son'análo- gas: el ala de:un murciélago, de una mariposa, dem dragon, tienen analogía entre sí; y lo mismo diremos del carapacho de -ana tortuga y del de un armadillo. Los análogos se tocan por puntos de semejanza, mas no “son partes idénticas trasformadas. Sucede algunas veces que no hay mas que cambios én las pro- porciones relativas, y que una parte ó porcion de órgano se' de- sarrolla 4 expensas de otra: es la ley de balanceo orgánico ó de compensaciones; en el coyote el cuerpo del hióides es chico y sus cuernos grandes, en el mono ahullador el cuerpo es enorme y los cuernos rudimentarios; en la golondrina las alas son muy gran- -des y las patas pequeñas, en el avestrúz sucede al revés. Esta ley se verifica las mas veces cuando hay necesidad de una adap- tacion á circunstancias particulares de vida: el topo que vive en subterráneos tiene los miembros anteriores mucho mas desarrolla- «dos que los posteriores, la chupa—roga que se suspende á las flo- res para chupar su néctar tiene alas fuertes y erandes para po- der mantenerse largo tiempo en.el aire mientras sus pequeñas -patas no le sirven mas que para descansar de tiempo en tiempo. Muchos animales presentan en medio de sus variaciónes tina wnidad de composicion evidente, pero no se puede, cómo han que- rido algunos autores extender esta ley á la generalidad de ellos. “Ella existe en ciertos grupos solamente: no hay un plan ' único que encierre todos los animales en una série no interrumpida, 'si- no unos cuantos tipos «al rededor de -los cualesse agrupan ellos 104 | segun sus afinidades naturales, sus homologías de estructura: mientras mas puntos comunes tengan, mayor será su afinidad: un gato y un leon tienen entre sí mas afinidades que un leon y una araña. Estos tipos, en número de cuatro ó cinco forman las divi- siones principales del reino animal. Cada tipo tiene las partes de su conjunto dispuestos para un mismo fin y en relaciones re- cíprocas tales que conociendo una parte de cierta importancia se puedan reconstruir las otras cuando se conoce el modelo primitivo y deducir de este trabajo el género de vida del animal; es la ley de correlación de partes ó de armonías orgámicas; he dicho que se requiere una parte importante porque no todos los órganos lo son 4 un mismo grado, es decir, que hay entre ellos una gerar- quía, y los caracteres que suministran son tambien-mas ó me- nos importantes. Para determinar la subordinación de caracte- res, veremos las reglas en otro lugar: basta saber que esta ley sirve para establecer la filiacion de los grupos. CAPYPULO XAVL Clasificaciones: generalidades. La costumbre que tenemos de reunir en grupos las cosas que se asemejan nos conduce á clasi- ficarlas para estudiarlas ó encontrarlas con mas facilidad: así hace el negociante que separa en cajones diversos sus facturas, sus car- tas y otros documentos, colocando en cada cajon una inscripcion, de manera que para buscar un papel determinado no necesita recorrerlos todos, sino solemente los que se parecen á la clase de escritura que quiere consultar. Las clasificaciones son indispen- sables en historia natural: se conocen hoy mas de 600.000 anima- les, y sería imposible acordarse de ellos aun superficialmente si no los reuniéramos en grupos con caracteres comunes. Desde los tiempos mas remotos ha habido tentativas de clasificaciones, y el vulgo mismo la hace cuando separa en tres grupos los ani- males, las plantas y las piedras. Los grupos generales se subdividen en otros que tienen cada 105 uno.su característica, hasta llegar á los mas reducidos que no en- cierran mas que las especies. De esta manera, conociendo ya los caracteres de los grupos, si queremos hallar el nombre de un oso negro, p. e., en lugar de leer toda una obra de Zoología nos ceniremos 4 consultar el grupo que corresponde á sus particula- ridades y para hallar su descripcion nos bastará recorrer pocas páginas. Las clasificaciones son artificiales ó naturales. Estoy en un paseo concurrido y quiero buscar uma niña morena que me han indicado: en lugar de inspeccionar uno por uno todos los indivi- duos que veo, separo los hombres de las mujeres; entre estas aparto las casadas de las que no lo son; en las casadas unas son madres y otras no, y en las solteras las hay viudas y no viudas; desprendo este último grupo y veo que hay viejas y jóvenes: es- cojo las jóvenes y todavía las divido en grandes y chicas; en las chicas hago una eleccion de rubias y de morenas. He llegado á un número reducido en donde me será mucho mas fácil encon- trar la niña que busco por su filiacion; pero he hecho una clasifi- cacion artificial porque es arbitraria, pues la niña morena está alejada de su madre que tiene con ella muchas afinidades de pa- rentesco, y reunida con otras niñas que no le son nada allegadas. Una clasificacion semejante no me conduce mas que á conocer el nombre del objeto buscado, y nada de sus propiedades. Las cla- sificaciones naturales estan fundadas en la consideracion del con- junto de caracteres de un ser: ellas ofrecen el cuadro sinóptico de la organizacion en general y en particular, Para clasificar naturalmente es preciso ordenar los animales segun sus afinidades respectivas para formar los grupos y segun la subordinación de los caracteres para establecer las séries. Si queremos conocer bien las afinidades, deberemos estudiar la estructura del- animal y áun su estado fetal y su desarrollo. Efectivamente un Cíclopo y un Lerneo adultos tienen tan poca semejanza que el mismo Cuvier hizo del primero un crustáceo y 106. del segundo un gusano: al estudiar-sus larvas se ha visto que'sot muy parecidas y articuladas, y que «el Lerneo se deformaba al crecer hasta parecerse á un gusano: esta consideracion ha condu- cido á colocarlos á los dos en el mismo grupo. Lu Para estudiar la subordinacion de los caracteres, buscaremos los BOO órganos mas importantes, es decir Jos que varían menos en una larga série de animales y cuya variacion acompaña grandes cam- bios en la economía: estos son los órganos dominantes, y los de menos importancia son subordinados. Los animales sienten y se ' mueven por su sistema nervioso: hé aquí un carácter general Á todos, absoluto y que nos da la seccion conocida con el nombre de reino; 'peró hay 44 5 formas de este sistema, y me servirán ' para formar otras tantas divisiones que son los entroncamientos: no hay otro" órgano ú otro sistema de órganos que suministren ; LAA í . 0100 caracteres tan generales, ellos son pues dominadorés. En ca- da division búsco cual otro sistema ú órgano me dará el mismo resultado: en uno será el sistema digestivo, en otro el circulato- rio, en otro el respiratorio; si es el mismo aparato en varias de las cuatro ú cinco divisiones las podré reunir en un mismo entron- la ao » . oq” camientó, y 4 las partes que me sirvan para subdividir los entron- camientos las llamaré de órden secundario, subordinadas á las primeras. En cada grupo que hago sucesivamente busco los ór- ganos que me sirvan para establecer otros que encierren cada uno el mayor número posible de animales, y los coloco abajo de GO La 5 2410. : ¿ É ) los "anteriores en subordinacion. Continuando así llesa un mo- * mento en que no encuentro mas que individuos mas ó menos se- mejantes entre sí por sus formas, sus costumbres, su régimen ete.: st no tienen diferencia apreciablo, remo estos individuos en el gru-' po de.-especie; á las especies que se aproximan y tienen algunos ca- racteres comunes, las coloco en géneros; hago otro tanto por los véneros con los. cuales formo tribus, y “así sucesivamente hasta remontar á los entroncamientos. Los caracteres dle especie son los mas superficiales y variables en ciertos límites: para estable- 107 cer una especie deberemos no solamente pesar sus caracteres, si- no contarlos tambien: mientras haya mayor número de ellos igua- les, mayor será la convicción, y aunque alguno varíe, si la masa de los otros queda'la misma, la especie será buena, y sus dife-' rencias no serán mas que variedades susceptibles de criar razas, pero reproduciéndose entre sí indefinidamente para constituir siempre un grupo aislado en derredor del cual praviten las for- mas ligeramente alteradas que de él derivan. Hé aquí un cua- dro de estas” divisiones con un ejemplo sacado de la zorra ordi- naria de Guanajuato. Entroieamiento LL UDR An -Osteozoarlos. CNA Sono. AR, TENSO DT E Mamíféros. Sibeirei . omegia 1 15 7. Monodelfos. Orden AMPIMSA Eos ax - Carnivoros. Pammliaebiido bar oncoto” -__Canideos. DARIA) DIONES TIO TEO 908, Zorras. EP A A O Vulpes. O O Vulpes tricolor. Pero hay que notar que los caracteres que son dominantes en un. grupo ó division pueden ser subordinados en otro; este Intrin- 'amiento ha sugerido á Geoffroy, Saint-Hilaire la idea de clasifi- vaciones paralélicas: hé aquí un ejemplo comparativo de ella. Clasificacion serial. Clasificacion paralélica. Monos.—Gorila. Monos... . - Lemurianos. Ateles. “Gorila. ....Maki. Uistiti. Ateles,. . . -Quelromys. Lemurianos.—Maki. Uistiti. . . . Queirógalo. - Queiromys. Microcebo (queirógalo.) ¿n los Uistitis y Quetrógalos el cerebro, órgano dominador, es 108 iso: están bien colocados en la misma línea, mientras en la cla- sificacion serial los vemos separados; en la misma clasificacion te- nemos que colocar al Uistiti antes del Maki, aunque le sea infe- rior; por no separarlo de Jos monos con los cuales tiene mas afi- nidades que con los lemurianos. Como se ve, cada sistema tiene sus ventajas, pero la clasificacion serial con sus defectos, es la única que se pueda adoptar en un libro elemental por su senci- llez, aunque la paralélica nos enseña la doble relacion que tiene cada animal con su superior y su inferior y aún con su colateral, mientras la otra no señala mas que una ó dos de estas relaciones. Hemos dicho que en la última subdivision, el punto de partida es la especie. De Blainville la define así: el individuo repetido y continuado en el tiempo y en el espacio. Me parece que la si- guiente definicion caracteriza completamente la especie: es una reunion de individuos reproduciendo indefinidamente ú sea por generacion alternante ó sea directamente (dieresigénesis, blas- togénesis, sexos) unos individuos ó unos ciclos de individuos (ma- riposa, medusa) semejantes en cuanto á sus caracteres esenciales á uno ó á otro (el macho difiere á veces de la hembra) de los que les han dado orígen. Ella se reconoce por un conjunto de mo- dificaciones en el tipo genérico que se llaman caracteres específ- cos: tinas son mas importantes que otras segun que toquen á ór- ganos mas dominantes: su importancia se deduce de la influencia que ejercen sobre las costumbres del animal y de lo mas ó me- nos fielmente que traducen ó dan á conocer estas costumbres; así es que la cabeza y las patas son del mayor interes cuando se tra- ta de buscar caracteres específicos, y son las partes cuyas modifi- caciones deben en primer lugar fijar la atencion; despues consi- deraremos los órganos mas. subordinados hasta llegar 4-los colo- res que son de una importancia muy inferior... Los caracteres ex- teriores tradacen las funciones, y éstas, las costumbres; y por es- to son de mucho interes las formas y estructura aparentes: cuan- do ellas cambian, seguro es que les corresponden otros cambios 109 interiores y vitales. En caso de que las modificaciones REA notablemente sobre el modo de vivir del animal, ellas servirán para suministrar caracteres de géneros ó de subdivi isiones mas o id pus La especie es variable, pero nó de una manera 'liinitada: al- gunos caracteres muy superficiales pueden variar por circunstan- cias particulares, y formar razas si se trasmiten por la generacion. Las razas persisten mientras subsisten las causas que las han pro- ducido; pero al desaparecer estas causas, las razas se destruyen ó vuelven al tipo primitivo por vía de regresion: ellas son, pues, variedades perpetuadas por vía de generacion directa mientras intervienen sus factores que son la seleccion artificial (interven- cion del hombre) ó la seleccion natural (lucha por la existencia); sus caracteres son superficiales y no tienen riada de fijo. La especie se caracteriza sobre todo por la fecundidad conti- nuada indefinidamente; el género, por'la fecundidad limitada 4 algunas generacionesó nula (mulo). Los productos de dos espe- cies diferentes son los híbridos, y estos vuelven por regresion £ uno de los progenitores, ó su prole es estéril: los productos de dos razas diferentes se llaman mestizos, quienes autique nó pier- dan su naturaleza mixta presentan luego por atavismo algun ca- rácter de sus antepasados. de CAPITULO XXVI. Clasificacion general,—No entra en el cuadro de una enseñan- za limitada la exposicion de las diferentes clasificaciones conoci das. Daremos aquí la que hemos adoptado en las lecciones de Zoología del Colegio. $ Cinco tipos abrazan la totalidad de los animales: son los de Osteozoarios, Entomozoarios, Malacozoarios, y Amorfozoarios,. Ellos se e principalmente por las diferencias en, el siste= ma nervioso: á consecuencia de la ley de armonías orgánicas, á cada forma de sistema nervioso corresponde una estructura gene- 8 110 ral análoga. Los límites de los entroncamientos son algo inde- cisos, pero sus representantes típicos son muy fáciles de distin- guir unos de otros. Algunos animales tienen las partes de su cuerpo en derredor del eje, y se llaman estas partes antímeras; las hay izquierdas y derechas, anteriores y posteriores, superio- res é inferiores, ó colocadas en radios al derredor del centro: otros animales tienon sus divisiones á lo largo del eje longitudinal y las llaman metámeras; si las metámeras tienen una autonomía rela- tiva reciben el nombre de zoonitas. Osteozoarios ó vertebrados.—Pares ó compuestos de dos, mita- des ideales, y simétricos, es decir, cuyas antímeras son iguales. Eje nervioso central y dorsal con cerebro, cerebelo y médula es- pinal; un sistema ganglionar. Esqueleto interior. : Cirenlacion en general completa. Ejemplos: hombre, gato, águila, víbora de cascabel, sapo, sardina. Entomozoarios ó articulados.—Pares y simétricos. Cuerpo di- vidido en anillos Ó metámeras. Sistema nervioso en cadena de ganglios y ventral, con los dos primeros ganglios formando co- llar esofágico. Esqueleto nulo; tegumentos ordinariamente sóli- dos. Circulacion incompleta. Ejemplos: mosca, cienpiés, can- grejo, lombriz. Malacozoarios.—Pares, frecuentemente asimétricos. Sistema nervioso no en cadena, pero con collar esofágico. Ninguna parte esquelética verdadera. Piel blanda ó correosa. Ejemplos: ca- racol, ostion. Actinozoarios ó Radiarios ó Zoofitos.—Disposicion del todo ó de las partes principales en figura radiada. Sistema nervioso de la misma forma ó nulo, siempre rudimentario. Ejemplo: Estre- lla de mar. Amorfozoarios 6 Protozoarios.—Animales simples, sarcódicos, Organos rudimentarios ó nulos. Sistema nervioso esparcido en la masa del sarcodes é invisible. Ejemplo: Esponja. Los entroncamientos se dividen en grandes secciones compues- 111 tas de las clases: un simple cuadro sinóptico bastará para dar una idea de ellas, pues en lo sucesivo se darán los caracteres propios de cada grupo á medida que los esttidiemos. Entroncamientos. Divisiones. A (Alantoidianos. Osteozoarios. PE» Analantoidianos. | Condilópodos. | | Entomozoariog. | [| Anilladogs. Animales. a j Moluscos. *«Malacozoarios. | ( Moluscóides. | Equinodermos. Actinozoarios. < Acalefos. | Coraliarios. la o A AR IS 15) Clases. Ejemplos, Ñ Mantferos quote oa ae ds a aio Perro lares olealo Ea LLE LS ¿Galo, RODULEST ¿07 olas dos aos Lagartijo. * $ Batracios -..o00o 5-20 48e==-=3 EA Rana. - PECOSstugIA A Mbs. dd .-.Bagre.'' A a pa a peo Mindo ys, copan 4 ESCOlOPendra. Arácnidos. a de o Araña. IC rustáogos. . PS ACOAL: l Sistólidos.: _Rotífero. ALO o a da Sanguijuéela. | 'NOmat0ldeS:>-20=42 9 Hna das sa Triquina. Turbelariados id as Planaria. | 'FTOMmMátlodoOs'> ocaso aa as Dístomo. LESstoides a a aio Solitaria. Cefalianos......-- -.-- Pulpo. Cefalidianos. . Caracol. OO ..Almeja. $ TUnICadO aa Salpa. BIiOZOATIOS.-.oooccoon cine cedo Cristatela, ODIOS o: 1 Erizo de mar. | e A ea A Estrella de mar. HOlOLATIdOS cmo. ds Holoturia. Meda BarioS cun ats cab all Rizóstomo. Sifonóforos.. -..Galera. Ctenóforos .- Cesto. Hidras.- Hidra. ; Cnidarios - A o Coral. PodactinariOB so oongoers- Lucernaria. TNUTUSQUOS Sta nanareas Y Pd Paramecia. $Tazop Oda dao sp lec ca PRE! Amiba. ESpuajianios Ego Esponja. CAPITULO AL Primer entroncamiento: Osteozoarios Ó. Vertebrados.—Estos animales, como lo indica su nombre, tienen vértebras. Ellos; son. , los mas complicados y de consiguiente. de organizacion mas per- fecta. Su esqueleto es óseo Ó cartilaginoso, rara vez, fibroso, y presenta siempre un cráneo y columna vertebral, salvo en el am- fioxus, pez inferior cuya estructura es muy particular y que casi pa-. rece gusano. Los miembros son vida del animal. En lo general modificados segun el género: de: los huesos son mas DUMETOSOS ; en los osteozoarios inferiores, como se puede ver en la cabeza, de un pez; pero en este caso no hay realmente perfeccion, sino que: cada hueso queda subdividido en el estado adulto como lovemos en 112 los vertebrados superiores cuando aún no han adquirido su de- sarrollo total. Existen unos lóbulos olfactivos, un cerebro, un. cerebelo, una médula alargada; el anfioxus no tiene mas que cuer- da dorsal. Casi siempre hay cinco sentidos aunque Á veces ru- dimentarios. Las mandíbulas tienen un movimiento vertical. * La sangre, menos en el anfioxus, es roja: la circulacion es completa pero no siempre lo es la hematosis. La respiracion es pulmonar ó branquial. Se ven siempre un hígado, unos riñones, y sexos separados; sin embargo autores hay que creen á los peces serra- no y congrio hermafroditas. Con mamas y con [Corazon con cua- | pelos. tro cavidades dis- tintas. sin mamas y con ; AYS [ plumas. q ; Mamíferos. Amnios y A des; Respiración pulmonar. Vontrículos mas ó menos confundi- ? mir io o epidér- y Reptilos. [dos en uno solo. $ . Osteozoarios. < ; , [Metamórfosis 6 álo menos aparicion de netos y pulmones en el adulto; piel] Batracios. desnuda. Ni amnios ni A Enah! tóides; — Res Sin metamórfosis. Branquias en to- Ñ cion branquia 4 Ñ das edades. Nadaderas. Escamas dér- + Peces. menos en eljóyen. (micas ó nulas. $ De Blainville los llamaba Pilíferos, Penníferos, Escuamíiferos, Nudipelíferos y Branquíferos. Mamíferos. Generalidades.—Así se llaman el hombre y demas animales con mamas. Son los mejor organizados de los osteo- zoarios. Son vivíparos, el vitellus desapareciendo muy pronto, de manera que el embrion tiene que nutrirse directamente á ex- pensas de su madre en el útero; despues de nacido, el jóven ma-. mífero se alimenta con la leche segregada por las mamas; gene- neralmente estas glándulas estan en número proporcional con el de los chicos: cuando estan en el pecho se llaman pectorales (ele- fanta); en el vientre, abdominales (perra); en las ingles, inguina- les (cabra); á los lados del ano, anales (ballena). Los tlacua- ches (Didelphis californica ) y otros marsupiales abortan sus em- briones y despues los colocan en las tetas que quedan cubiertas 2 É PU p MIA A 113 por una bolsa formada por repliegues, de la piel del abdómen, hasta que sean capaces de andar solos. Los mamíferos tienen pelos; estos faneros salidos de una cápsula que estudiamos ya, son cilíndricos ó mas bien dicho en cono muy alargado: los hay planos 6 en rosario; cuando son gruesos, rígidos é inflexibles co- mo en el puerco espin (Sphiggurus mexicamus) se llaman puas; mas delgados, rígidos y flexibles toman el nombre de cerdas, como las del jabalí (Dicotyles torquatus); las crines del caballo son parecidas, pero lácias y largas; el pelo propiamente dicho es el que vemos en el hombre ó en la rata; la lana es un pelo en- sortijado; la borra es un pelo corto, muy suave y cubierto por el pelo ordinario. Todos los animales montaraces tienen borra y pelo, pero el color que los distingue es debido al que sobresale: puede haber pelos blancos, negros, leonados, rojos ú mezclados de estos colores; unos son de un tinte uniforme, otros con anillos de colores diferentes; se les nota una especie de grasa que pro- viene de las elándulas sebáceas. Casi siempre las regiones su- periores del cuerpo son mas subidas de color que las inferiores: cuando hay manchas como en el gitinduri (Felis pardalis) estan simétricamente colocadas de ambos lados, salvo en el ciniena del Cabo de Buena—Esperanza; pero algunos mamíferos que no estan manchados en estado adulto tienen en el de cachorros una li- brea irregular, como se puede observar en el puma (Felis con- color.) Los mamíferos mudan de pelo cada año, y el pelo antiguo es reemplazado por nuevo; en los climas helados el pelo de in- vierno es mucho mas largo, mas tupido, y aun suele cambiar de color y tornarse blanco como lo vemos en los armiños; es tan cier- ta la influencia del clima, que si se trasporta á un país caliente un animal originario de país frio y que tenga una lana abundan- te, larga y suave, al poco tiempo este mismo animal se cubrirá de un pelo corto y no muy fornido. Los pangolines del antiguo continente tienen el cuerpo cubierto de anchas y gruesas láminas parecidas á escamas y formadas de pelos coalescentes: las uñas y las pezuñas tienen esta misma estructura, algo modificada. 114 CAPITULO XXIX, EP esqueleto de'los miamíferos es salgo al del hombre. La cabeza tiene dos cóndilos' occipitales: el eje del agujero occipital és vertical ú' horizontal segun la direccion del tronco; en los ani- males de cabeza pesada y cuello algo largo existe un ligamento cervical' que se inserta al occipital y 4 los apófisis espinosos de . las vértebras cervicales ; y primeras dorsales para detener la ca- beza sin esfuerzo ea “Los cóndilos maxilares varian con el género de alimento para permitir tales ó cuales movimientos dela mandíbula con exclusion ó no de otros; medio redondos en los frugív oros y planos en los herbívoros, son trasversales y salientes en los carnívoros. La” cabeza tiene Á veces cuernos: el rinoce- onte vulgar tiene uno sobre los huesos nasales, formado de pe- 108" aglutinados; en el buey hay un eje óseo, prolongacion del frontal prov isto, de senos que comunican con los nasales, cubierto por un estuche córneo de estructura idéntica á las pezunas; los cuernos de la girafa son tambien eminencias frontales, pero cu- biertas. por la piel sola; en los ciervos el macho posee dos astas ó cuernas provistas de candiles ó mogotes; en cada primavera, cuando entran en brama, estos rumiantes desmogan, es decir, se cae la cuerna, y sale otra con pitones mas numerosos hasta los seis, ó siete años que ya no aumenta el mogoteo; los renos ó ren- gíferos tienen cuernas en los dos sexos. El elefante, el tapiro Ó anteburro y el desman tienen trompa, pero solo la del primero merece este nombre: es una prolongacion de la nariz, formada de una multitud de músculos entreverados que le comunican todos los movimientos posibles, y terminada por una superficie plana que ofrece los dos orificios de la nariz y un apéndice digitiforme muy movible, .. Algunos mamíferos, como el murciélago vampiro tienen en la cara repliegues de la piel que afectan formas extra- ñas y variadas, | En el, tronco hay. gue observar las vértebras cuyo cuerpo es 115 en general biplano, aunque las cervicales de los solípedos y ru- miantes lo tengan convexo cóncavo: estos huesos son mas ó me- nos numerosos y desarrollados como se puede ver comparando los de la cola en un kangurú, una ballena y un oso. El cuello, lar- go en la girafa y corto en el cachalote tiene siete cervicales; pe- ro se cuentan nueve en los bradipos tridáctilo y cuculígero, ocho en el bradipo de collar, y casi siempre seis en el manatí. Hay de diez Á veinticuatro dorsales, de dos 4 nueve lumbares, de dos á nueve sacras, y de cuatro hasta cuarenta y seis coccígias Ó cau- dales. Las costillas son en número duplo de las vértebras dor- sales, El esternon es plano; mas en los murciélagos, el topo (Talpa Europaea) y el armadillo, su cara externa presenta una lámina ó quilla saliente para dar insercion á los poderosos mús- culos pectorales que necesitaba el género de vida de estos mamí- feros. Los cetáceos tienen solo dog miembros torácicos, y son homó- logos de los del hombre, distinguiéndose perfectamente el omó- plato, el húmero, el radio, y cúbito, el carpo, el metacarpo y las falanges; pero falta la clavícula. En general este hueso existe en los animales cuya accion del brazo necesita energía, pero no es una regla absoluta; carecen de él los rumiantes, algunos roe- dores, etc. El hombro de los monotremos tiene una clavícula en T y dos coracóides homólogos de los de las aves, que son co- mo los apófisis del mismo nombre ampliados y distintos del omó- plato. La pélvis está formada de las mismas piezas en todos los ma- míiferos, con excepcion de los cetáceos en que está representada por un simple hueso en V, y log marsupiales y monotremos que que estan provistos de dos varillas colocadas sobre los pubis (v. fig. 30) y que toman el nombre de huesos marsupiales. Los miembros torácicos constan de las piezas ya conocidas; pe- ro en los queirópteros los metacarpianos y dedos se alargan para sostener un repliegue de la piel que forma ala (v. fig. 15); el to- 116 po de Europa tiene.un hueso falciforme en el carpo: los rumian- tes tienen los metacarpianos, soldados en un solo hueso llamado cañon Hd lo mismo sucede, en los solipedos que ademas de esto no tienen, mas que un solo dedo; en los cetáceos los dedos estan Cu- biertos por una piel comun y «tr asformada la mano. en nadadera. ¿Los miembros posteriores presentan la misma estructura en to- dos los mamíferos, aunque la forma general revista apariencias particulares segun el género de vida: en los rumiantes y solípe- dos hay un canon metatársico: los sirenidos y cetáceos carecen de miembr os pelvianos. El tacto activo es mas Ó menos perfecto segun la composicion de las extremidades: en el hombre la mano es un instrumento de tacto admirable; la del mono, la pata del gato son mucho menos perfectas; este sentido es muy embotado en los mamíferos cuya falangeta está revestida de pezuña ó de cascos. El olfato, gene- ralmente bien desarrollado, no tiene nada de particular que no- tar, y lo que tenga será expuesto en su lugar propio. La vista, excelente en el perro, es débil en los monos nocturnos (Lori) que tienen un ojo enorme, y casi nula en el topo de Europa: frecuen- temente existe un tercer párpado: los ojos raras veces estan colo- cados de frente (hombre, monos), sino ordinariamente laterales. El oido, en general bueno y áun excelente, está conformado co- mo lo hemos vistó en el hombre por las partes internas: el pabe- llon es nulo en las focas verdaderas, la ballena, el topo; muy cor- to en las otarias, la tuza (Spermophilus mexicanus); grande en el burro, el elefante: este último es de los muy pocos mamíferos salvajes que tengan el pabellon caido, en los demás es mas ó me- nos erguido. | 0 CAPITULO XXX, El sistema nervioso es en lo general parecido al del hombre. Los. hemisferios. son muy. voluminosos, mientras el cerebelo y cuerpos cuadrigéminos, obedeciendo á la ley de balanceo orgá- nico, son; mas chicos en proporcion. No hay que fijarse mucho 117 en el número de circonvoluciones del cerebro para declarar 4 un mamífero superior á otro: así es que el midas de manos rojas que es un mono, carece de circonvoluciones segun Owen, así como los queirópteros, los erizos, el topo de Europa y el tlacuache de orejas bicolores segun Cuvier; y por otra parte ellas existen en el orango, en la girafa; sin embargo el orango y el midas son del mismo órden, y los queirópteros, erizos y topo son superio- res á la girafa como organizacion general. Una consideracion, debida á Camper, parece ofrecer mas interes para el cálculo del grado relativo de inteligencia en los animales: este sabio tiraba una línea horizontal desde la parte inferior de la abertura an- terior de las fosas nasales hasta el orificio del conducto auricular externo, y otra línea desde el primer punto hasta la parte mas saliente de la frente, de manera que la interseccion de las dos describiese un ángulo mas ó menos agudo segun la mayor ó me- nor prominencia de la frente, y á esta medida la llamaba ángu- lo facial: mas la salida de los huesos nasales y sobre todo la am- plitud de los senos frontales en muchos mamíferos impide medir este ángulo con exactitud, y por otra parte de esta medida no se infiere la capacidad relativa del cerebro; es cierto que muchos negros tienen un ángulo facial mas agudo que los blancos, pero en cambio el cráneo se prolonga mas hácia atrás y restablece las proporciones. Mejor sería, como lo han aconsejado, tomar la me- dida de las áreas craneal y facial para compararlas: en este caso se vería que en general mientras mas grande es la cara, mas pe- queño es el cráneo y de consiguiente mas reducido el cerebro: aún así, quien se atreviera á deducir de ahí un criterio para la inteligencia, cuando se sabe que el cerebro del ilustre Cuvier pe- saba mil ochocientos sesenta y un gramos, el de un loco xmil se- tecientos ochenta y tres gramos y el de una mujer de inteligen- cia sana novecientos siete gramos, estas diferencias entre capaci- dades tan distantes una de otra son demasiado irregulares para servir de base sólida: es bien conocido que el desenvolvimiento de 118 las facultades intelectuales del hombre es en gran manera inde- pendiente del volúmen del cerebro. - El cuerpo calloso es peque- ño ó nulo en los marsupiales y monotremos. Funciones de nutricion.—Los dientes difieren mucho segun la alimentacion: en los carnívoros vemos unos caninos grandes y unos molares comprimidos, filosos y con puntas; en los insectívo- ros las coronas de los molares son anchas y erizadas de picos agu- dos; en los roedores los incisivos son cortados á bisel en su ex- tremidad, no hay caninos y los molares son planos; en los puer- cos y otros animales omnívoros estos mismos faneros presentan eminencias redondeadas, y en los frugívoros estas eminencias son todavía mas reducidas; los herbívoros tienen en la mesa pla- na de sus molares unos repliegues de esmalte salientes; el arma- dillo carece de incisivos y de caninos; la ballena adulta tiene so- lamente en la mandíbula superior grandes láminas triangulares córneas aplicadas una sobre otra; el ornitorinco tiene molares planos (v. fig. 33), córneos; en fin el hormiguero (Myrmecophaga jubata) y el equidno carecen de dientes. El estómago no pre- senta particularidad notable mas que en los rumiantes; en estos mamíferos se observan cuatro bolsas, el rúmen ó panza, el bone- te ó redecilla, la hoja de libro y el cuájar (v. fig. 25); cuando el animal quiere rumiar se echa, salvo el camello que verifica este acto andando; su herbario está lleno de la yerba medio mastica- da que el rumiante ha comido en las horas anteriores: la panza se contrae y probablemente entonces el bonete lanza en el esó- fago una pelota del alimento; ésta sube rápidamente hasta la bo- ca; el rumiante la vuelve 4 masticar é insalivar, y despues la tra- ga otra vez; pero como está ahora líquido, en lugar de abrir la entrada de la panza para penetrar de nuevo en ella como lo hizo cuando era sólido, el alimento se escurre por una gotera que si- gue directamente al esófago, y llega al libro, de donde pasa al cuájar; allí es donde se verifica en gran parte la digestion, aunque las porciones no atacadas, se acaban de digerir en el resto del 119 intestino delgado y ciego. Hay otros mamíferos poligástricos como el damán, el hipopótamo, varios cetáceos, el ái, pero ellos no Fumian, y tampoco rumia ningun mamífero monogástrico. El intestino es mas corto en los carnívoros que en los. omnívoros y muy largo en los herbívoros; un carnívoro lo tiene. como tres ó cuatro veces la longitud del cuerpo mientras en un borrego la proporcion es como 1 4 28; solo en los monotremos el recto de- semboca en una cloaca. El corazon tiene siempre cuatro cayl- dades; algunos mamíferos, comoél dugongo, tienen los dos ven- trículos distintos exterior é interiormente. Los pulmones son la repeticion de los del hombre. | j El hombre ha logrado domesticar completamente al perro, al buey, al borrego, etc. é incompletamente al gato y algunos otros. En general los animales “susceptibles de amoldarse 4. lá domesti- cacion son aquellos que en estado salvaje viven en sociedades; so- bre estos tenemos una influencia bastante grande para formar razas bien distintas. Esta ciencia, inventada en Inglaterra por Báckwell, requiere un golpe de vista penetrante, mucha sagaci- dad, una gran paciencia y un juicio recto. ' Supongamos que se quieran conseguir bueyes para el trabajo, otros para su gordura, otros para conseguir la mayor cantidad y la mejor calidad de carne posible, ventajas todas que no podemos encontrar reunidas en un mismo individuo, y fijémonos en un animal que presente las cualidades mas propias para carnicería; elegiremos un toro y una vaca de huesos delgados (malo para el trabajo), de poca gor- dura (impropio para suministrar grasa), pero de grande, alzada y en buenas carnes: de este par nacerán becerros mas ó menos pro- vistos de las dotes de sus padres: haremos otra nueya separación alejando cuidadosamente para que no se mezclen con los otros los que tengan alguna tendencia al espesor del esqueleto. ó,al engordamiento; siguiendo con tezon este sistema llegaremos á formar una raza en que se fijen los caracteres deseados y tendre- mos animales que si bien no serán propios mas que.para dar car- 120 ne, 4 lo menos la darán mas sabrosa y en mayor abundancia que si la sacáramos de un buey bueno ó mas bien mediano para to- do. Así es como se han conseguido tambien caballos de carrera, de tiro ó de montería, y perros de tantas formas y aptitudes es- peciales. Mas para conseguir conservar estas variedades fijadas en su tipo, se necesita mucha atencion; á cada momento intervie- ne el atavismo que reproduce en los indiyiduos algun carácter de los padres primitivos y se necesita segregarlos ó bien las circuns- tancias de temperatura, de habitacion, etc. vienen á contrariar los efectos de la seleccion y es preciso luchar para que la raza no pierda las cualidades que la: distinguen; no se debe olvidar que ellas son un producto. artificial, ¡Y luego que haya el menor descuido los descendientes vuelven á recobrar todos los atributos de sus antepasados. Esfuerzos muy loables y algunos seguidos de buen éxito han sido intentados para aclimatar “animales exóticos agradables ó úti- les. Bástenos decir que para conseguir este fin es preciso colo- car al animal importado en circunstancias lo mas parecidas posi- ble á las de su patria originaria. . Traer un borrego merino á las regiones cálidas de México, p. €e., sería obrar sin conocimiento de las leyes de la aclimatación, y sucedería, como se ha visto, que al poco tiempo estos animales ó sus descendientes perderian la magnífica lana que los distingue. Nadie tampoco pensará en ha- cer recorrer cinco kilómetros en cinco minutos 4.un caballo de carrera en nuestras montañas donde la rarefaccion del aire no lo permitiria. - CAPITULO XXXL Clasificacion. —Usaremos de la Clasificacion Serial por ser mas adecuada al estudio, mas fácil de comprender para los alumnos y mas generalmente empleada por su menor complicacion que la clasificacion paralélica que tal vez es mas natural que ella. Es- tableceremos tres grupos: los monodelfianos, provistos de placen- ta y cordon umbilical, de un cuerpo calloso y no de huesos mar- supiales; los didelfianos, que tienen una gestacion auxiliar, cuyo mesolobo es nulo ó rudimentario, y cuya pélvis presenta huesos marsupiales; en fin los ornitodelfianos que tienen cloaca y huesos marsupiales, pero carecen de mesolobo: á los didelfianos se les da tambien el nombre de marsupiales. Hé aquí el cuadro sinóptico de los mamíferos. "SOULOIJOWOJA "7 7** 777" "SO[BULIOUR Q SO[NU SAYUOTP TITO") BU(]”*SOUBY[OPOHLULO "SOIPIPOdOMDBIA 7777" AS e sOpeyuounf so[ uos q “SDAPLUIO[OISB E "===" Ei DE E” IR PAVO HON j E TO "*""SOJOAJUALO SO| U0D *f soptyu9oe du] - SO9PETIPIE : AA "BO9PTA ODQUELINE |. mio atodos A ¿QUIS Ma *"SO9PTSTUBAIO Y a ESOT d "SO9PIp9AISAT L, : ? , "SOOPESUB]L JCC 0totccctt o.“ SOURBUUNIPEBNI SO] UNO SOTO]VIV IL SOLO TUYA ' a "SOPLUOIS SO9TIPIOY SOLQ UIT ÑOp OIOS [-, OT19J0SYTE.L "SOLO AJULIBO SOLQUYUI YO ccccccs*-* 27" >SOIQUIOTUL OPA) “SO PRIUI PAE CN E? == + <> = "SOUTO PO UE E Ls e E DE SOUBIT9POUON —** SOPt7 mota *SOUTIO PA e. z 2% a “SOPryudunp. sope[n3u/() SOT191094) *SOJUB TUE *SILOP9OH - SOJUOPOL9)9H "SOIOATUIB() : *SOIOA1J99SUT "sOL9J OMT > **SOPY]n9MSU) "soxoydoman y : *SOUBUINIPEN/) *"SOUBWIg *"S9U9PIO *“SOSP[I(NE *SQUOISTAL(T *"9SBIO 122 Reuniremos á los anfibios carnívoros con los geoterios del mis- mo órden: tal vez cerca de los primeros sería conveniente colocar un órden de Zeuglodontos que eran pisciformes, con muelas dente- lleadas y filosas, incisivos en forma de ganchos y cabezada alar- gada, pero no todos los autores lo separan de los cetáceos. Placentados son los mamíferos provistos de placenta; implacen- tados los que no la tienen, Monodelfianos significa: etimológica- mente animales con un solo útero, Didelfianos con dos y Ornito- delfianos con útero ¿de ave, denominaciones muy impropias si se toman al pié de la letra: se debe entender por los primeros, ma- míferos de una sola gestacion; por los segundos, mamíferos de gestacion auxiliar; por los terceros, mamíferos que tienen algo de ave. Geoterios significa animales esencialmente terrestres, y ta- lasoterios animales esencialmente acuáticos y ordinariamente ma- rinos. Heterodontos.son los que tienen dos ó tres clases de dien- tes, y homodontos los que tienen estos faneros todos iguales. Los ungúiculados encierran los mamíferos cuya uña está colocada en- cima de la falangeta sin envolverla, mientras los ungulados tie- nen este hueso cubierto por un casco á manera de dedal, Como ejemplo de la clasificacion paralélica, daremos aquí la de los mamíferos. Monodelfianos. Didelfianos. Ornitodelfianos: - =— 7 _ _A=>]>, o, Geoterlos. ...-- Talasoterios. Bimamos.. ¿Pu A do do OTRA aa DOS 0 Cuadrúmanos .....2- E A E Comcús o o A A 0 Queirópteros...-.-.-. A A e ORD CIIU RDA 0 Pleurópteros........ A Petra A 0 Insectivoros. LALA. ts Didelfog ete. .4siuida ia 0 Carnívoros......-..- Bocas... ....Dasitidaso.% ¿0 Fa LY 0 ROGdOres”. 2 PAE Yes SCA Pascolómos: ULA au 0 Rumiantes. . 024. TE pa O E 104 t MU e 0 Jumentos.....2202 O. ..-.Macropodideos.-.....-.-- 0 Porcinos... ¿20% Sirénidos. 2... IR 0 Proboscidianos .....- DIE . OIEA de E 0 Edentados....... Cetáceos.=.... AA Monotremos. 125 A : dp pe p Veremos en lo sucesivo que si este cuadro sinóptico enseña. las relaciones de los. mamíferos entre sí, no podemos usarlo para el estudio porque él pugna con el establecimiento de órdenes y de familias naturales. CAPITULO XXXII Bímanos.—Este órden está caracterizado por la prominencia de la nariz y de la barba, la presencia de nalgas y pantorrillas bien señaladas, unas manos en los miembros torácicos y unos piés plantígrados en los posteriores; la oreja tiene un lóbulo bien dis- tinto; la placenta es discoidal. Contiene el solo género. Homo, cuya denticion hemos ya descrito, y cuya cara colocada de fren- te y actitud erguida lo delimitan perfectamente. La sola espe- cie es el Homo Sapiens de Linneo, y se distingue sobre todo por la palabra ó lenguaje articulado que le permite expresar y Co- municar sus pensamientos, y por ser perfectible por sí mismo. La especie única se divide en una multitud de razas, entre las cuales las mas bien delimitadas soncuatro: 19 la caucásica ó blan- ca; nariz recta, frente saliente, ojos en una línea horizontal, ca- bello ondulado, boca no echada hácia adelante (ortognatismo); habita la Europa, parte del Asia y el Norte de Africa; 29 la mon- gólica ó amarilla: nariz pequeña, ángulo externo del ojo levanta- do, pómulos salientes, boca ancha, cabello lacio, tez mas ó menos amarilla; en esta contamos los Kalmucos, Chinos, Japoneses, Ys- quimales; 3% la negra: nariz deprimida y ancha, ángulo externo del ojo algo elevado, pómulos salientes, boca muy avanzada (prog- natismo), frente echada hácia atras, cabello como lana, piel mas Ó menos negra; vive en Africa; 42 la Americana ó roja; nariz agui- leña y ancha, boca algo prógnata, ojos algo oblícuos, pelo lácio, tez mas ó menos cobriza; son los salvages de la America del Nor- te y del Sur; la raza Azteca tenia estos caracteres que de nin- guna manera son incompatibles con la hermosura como lo prue- ba el testimonio de los antiguos historiadores de México, y los 124 retratos que nos quedan de algunos héroes de la época de la Conquista. No hago mencion aquí de las lengenas monosilábicas, aglutinativas ó de flexion que se han atribuido á las razas estas, pues no se puede generalizar sobre este punto: todos los idiomas pasan por estos tres estados segun que los pueblos que los hablan son mas ó menos avanzados en civilizacion. Ninguna de las cua- tro variedades descritas tiene caracteres bastante constantes para separarlas, por multiplicadas que las supongamos, porque en una sola raza se encuentran con frecuencia individuos que, tengan ca- racteres de otra; dicha mezcla, junto con la particularidad de que todas las variedades cruzadas entre sí se reproducen indefinida- mente, demuestran que no son especies diferentes sino varieda- des mas ó menos fijadas por vía de herencia y por igualdad de costumbres y patrias. Pero el hombre no ha vivido siempre en los puntos que habita hoy, y tampoco ha existido siempre en la tierra. Esuno de los seres mas recientemente aparecidos; la arqueología, la historias. la paleontología no suministran documentos que lo hagan ante- rior á los terrenos cuaternarios: Capellini en la época pliocena: y el abate Bourgeois en la miocena de los terrenos terciarios, han creido haber hallado señales de la existencia del hombre, pero no todos. los paleontólogos admiten esta remota antiguedad. Si se observan las faunas anteriores á estos depósitos se ve que son muy diferentes entre sí y de aquellas: en los terrenos de que hablamos se encuentran el Elephas primigenius, .el Rhinoceros, tichorhinus, la hiena y. el oso de las cavernas, con bueyes, . cier vos, lobos, castores y caballos idénticos 4 los que viven hoy: hay restos de una fauna que muere com otra que la reemplaza y en es- ba reconocemos por primera vez el hombre: aunque no haya de- jado restos de su cuerpo, su existencia se comprueba por instru- mentos de piedra y por huesos de animales rotos todos de la mis- ma manera para extraer el tuétano. En el tiempo de los. elefantes lanudos y del gigantesco oso de 125 las cavernas sobrevino la época llamada glaciaria: la temperatu- ra de la Europa bajó repentina y considerablemente; los hielos de los polos hicieron invasion en las regiones hoy templadas, lle- vando consigo á los rengiferos: no cabe duda que el hombre exis- tia con ellos porque se encuentran hachas, navajas, flechas de piedra, dibujos del elefante ó mammút muy netos, cuernas de Fe- no labradas, huesos de rinoceronte tostados, y, para forzar la conviccion, restos humanos perfectos, como la mandíbula descu- bierta por Boucher de Perthes en Moulin-Quignon (Francia), y otros fragmentos de esqueletos muy auténticos, y que se ha pro- bado no habian sido sepultados posteriormente á la formacion de los terrenos donde se hallan incrustados. Los moradores de es- tas comarcas habian pasado por varios estados de civilizacion; hn- bo la época paleolítica en que usaban por instrumentos y ar- mas la piedra tallada, y tal vez antes una era de pura piedra bru- ta: despues vino la época neolítica, y la piedra nos aparece puli- da, bruñida como lo vemos todavia en algunas armas admirables: aunque modernas de los mexicanos; solamente con las edades his- tóricas vemos comenzar el uso del bronce y despues del hierro. La Europa occidental estaba entonces cubierta de grandes sel- vas y de pantanos: para defenderse de las fieras, los hombres es- tablecian estacadas en las lagunas y edificaban así aldeas cuyos vestigios, llamados Palafitas, se encuentran todavia en Suiza: es- toshombres ereian en otra vida como lo prueban las armas y provisiones de boca que depositaban en las tumbas de sus muer+ tos para que hicieran el gran viaje final. La Europa acababa de salir de las: aguas; y la civilizacion India que ya brillaba en el Oriente no podia alcanzar á estas tierras cubiertas de hielo. Se puede formar una idea de la antigúedad y de lo numeroso de es- tas poblaciones en algunos puntos por el hecho siguiente: en el Valle de la Seille, en Lorena, cerca de Marsal hay construccio- " nes de masas arcillosas con impresiones de manos de hombres, de mujeres y de niños y que forman una. plataforma de doce leguas. 9 126 de largo y del ancho del valle: éstas fueron destinadas á vivir en terreno seco en medio de los pantanos. ¡Cuánto tiempo, cuántos brazos ocuparia semejante empresa! y sin embargo cuando Julio César, 25 años antes de Y. C. vino á estas regiones, ni áun por le- yendas se tenia idea de aquellos artífices. Reflexiónese que la pirámide de Cheops remonta á 3.300 años A. C., segun el astró- nomo Mahmoud Bey; que la estátua del rey Cheffren fué escul- pida hace 6.000 años, y está bien acabada y de piedra dura, lo que prueba un grado de civilizacion avanzada; y nos persuadire- mos de lo remoto de la aparicion del hombre sobre la tierra. Mi amigo, el Señor Mariano Bárcena me ha dicho que en los terre- nos post—terciarios de Tequisquiac, cerca de México, se ha encon- trado un sacro humano labrado con huesos de elefantes y bue- yes, que en mi humilde opinion, demuestran que estos terrenos corresponden á los terciarios de Europa. Segun el mismo sabio, el Señor Orozco y Berra posee un ídolo de los mismos terrenos, pero de otro punto en donde el suelo estaba cubierto con una capa de basalto; hechos que arguyen altamente en favor de la existencia del hombre en la mesa de Anáhuac al mismo tiempo que los elefantes y otros animales terciarios ó cuando menos post- terciarios. “Segun los sabios de la India Oriental, antes de la época Gla- ciaria existia en el Océano Pacífico nna inmensa region que fué mas tarde sumergida: ella se extendia desde la Arabia hasta la Atlántida, pasando al través de la que es hoy México: la Atlán- tida desapareció dejando solamente las islas Madeira, Canarias, Azores, Cabo verde; y la tierra del Pacífico se hundió no quedan- do de ella mas que la América Central y las islas de la Polinesia: el célebre Dumont d* Urville admite esta idea. En esta region móraban hombres altamente civilizados de quienes la India ha conservado la memoria: eran los Rutas ó Valientes que hablaban la lengua madre del Sanscrito y del Tamúl, y que han dejado vestigios de su permanencia en México (ruinas de Chicken Itza), 127 enla Polinesia y en otras partes, probablemente en Egipto, cuyos monumentos son muy semejantes á los que citamos, así como á las antigúedades del Indostan. Algunos Rutas, salvándose del grar cataclismo, llegaron 4 Ceylan donde se hallan las primeras muestras de civilizacion; de allí se esparcieron en la India Orien- tal, y mas tarde emigraron con las bajas castas que hablaban el Tamúl, por el Irán, la Arabia y el Egipto, al Sur; al Oeste y al Norte marcharon con las clases altas que hablaban el Sanscrito (eran los Aryás ó nobles), atravesando el Asia menor, la Grecia, la Italia, y el Asia, la Escandinavia, la Germania y la Galia: los raros habitantes que quedaban de la época glaciaria se mezcla- ron con los invasores, y la Europa se volvió á poblar. Es pro- bable que los Rutas eran mas antiguos que los primeros Europeos, pero en todos casos es en gran parte su-sangre la que circula en las venas de la raza blanca actual. Esta leyenda ó tradicion explica bien la semejanza de los monumentos antiguos de México con los de Egipto y de la India, así como el parentesco de las raí- ces de la mayor parte de las lenguas principales con el Sanscrito. Pero podremos preguntarnos si los hombres de la época gla- ciaria en Europa habian aparecido allí mismo, ó si provenian de alguna otra emigracion mas antigua de los Rutas que hubiesen poblado los puntos no sumergidos. En atencion á las leyes co- munes que rigen los animales y las plantas, podemos creer que el género humano ha tenido tambien un orígen distinto, y que su cuna fué el punto actualmente ocupado por la Polinesia. Se comprenderá que no entremos en la discusion de estas cuestiones; hemos dicho lo bastante para que el alumno pueda estudiar con fruto las obras que tratan de ellas. CAPÍTULO XXXIIL Pero hasta ahora la ciencia no nos dice como ha aparecido el hombre: este problema desde los tiempos mas remotos ha tenta-' lo la curiosidad. En el génesis Indú hallamos esta frase de Ma- y 128 nou: “cada uno de estos elementos 4 medida que se va trasfor- “mando, adauiere la cualidad de aquel que lo precede, de mane- “ra que mientras mas lejano es el elemento en la série, mas cua- “lidades tiene.” Hé aquí en embrion la teoría hoy tan discutida del trasformismo. ) Largos siglos durmió la hipótesis, hasta que la volvieron á des- pertar algunos pensadores como de Maillet, Geofíroy Saint—Hi- laire, Wallace, Darwin y otros: como este último es el que la ha perfeccionado y defendido mejor, nos ceniremos á examinar sus opiniones. Segun él 19 los animales actuales descienden (el hombre como los otros) de cuatro ó cinco tipos primitivos, ó tal vez de uno so- lo: 29 ellos han sido modificados principalmente por la seleccion: 39 las especies son ¿limitadamente variables, y son susceptibles de cambiar completamente bajo la influencia de los cruzamientos, de los agentes exteriores y de las costumbres nuevas que toman: 49' consecuencia de la concurrencia vital ó lucha por la vida, los individuos que han adquirido algun carácter nuevo que les sea ventajoso destruyen á los otros y persisten solos, lo que constitu- ye la seleccion: 5% para que los cambios específicos se verifiquen, se necesita un tiempo generalmente considerable, pero en resú- midas cuentas ha habido evolucion progresiva desde los animales primitivos hasta los actuales. Esta teoría sostenida por un naturalista hábil y de una ciencia reconocida, es por cierto seductora; y si en lugar de descansar sobre una série de hipótesis, se apoyara sobre hechos positivos, no hay duda que reuniria el sufragio universal. No pudiendo discutirla en su totalidad hablaremos aquí solamente de los pun- tos que nos parecen contestables ó admisibles. La variabilidad ilimitada no tiene hechos positivos que la apo- yen: ciertamente que las especies no son absolutamente inmuta- bles, pero varían en términos muy estrechos, y nadie ha visto los descendientes de un animal presentar caracteres específicos di- 129 ferentes de los de sus antepasados á pesar de los esfuerzos del hombre, del cambio de clima, de los eruzamientos, etc: una es- pecie así violentada perece, ó si las cireunstancias no le son dema- siado desfavorables vuelve 4 recobrar su forma ancestral. Se ha invocado como factor importante la larga série de los siglos geoló- gicos; pero si juzgamos por los tiempos históricos vemos que los ibis, gatos y erocodilos de Egipto son los mismos hoy que cuando sus adoradores los reducian á momias. Los bueyes, caballos, cas- tores ete. del fin de la época terciaria son idénticos á los actuales. Louis Agassiz encontró el dia doce de Febrero de 1872 4 40 le- guas E. del Cabo Frio á las 45 brazas de profundidad unos tri- lobitas vivos, y es bien sabido que estos crustáceos se encuentran hasta en los terrenos Cumbriano y Siluriano; si han trascurrido realmente millares de años y si ha habido cambios enormes en las circunstancias atmosféricas desde la aparicion de estos terre- nos, y no han variado ciertos animales, no puede haber mejor prueba de la fijeza de los caracteres específicos. ¿Se creerá que un zambullidor ó un manco á fuerza de dejar el uso de sus alas pueda tomar costumbres tan nuevas que se trasforme en pez? pe- ro eso sería observar nada mas unas partes del cuerpo, sin re- flexionar que antes de cambiar sus pulmones en branquias el tal manco habria perecido sofocado mil veces por una en sus esfuer- zos de metamórfosis; y sin embargo la ley de regresion deja su- poner que un animal puede volver hácia atras en la série de progresion. Se habla de evolucion progresiva, de perfeccionamiento gra- dual; pero esta ley no es cierta mas que cuando se considera el conjunto de los fósiles, los detalles le son con frecuencia contra- rios. Segun Pictet, en la fauna mas antigua dos órdenes estan re- presentados y no son los mas imperfectos: los quelonianos y san- rianos son al contrario de una organizacion elevada. Los batra- cios no existen, pero en su lugar vemos á los Labyrinthodones muy superiores á ellos. Los saurianos de estos terrenos son tecodon- ' 130 tos y de consiguiente mas perfectos que los actuales. En la:épo- ca secundaria vemos quelonios tan bien organizados como los que viven ahora, y crocodilianos y lacertianos inferiores á algunos ti- pos modernos y superiores á otros: los ictiosauros y plesiosanros son inferiores á los reptiles actuales, es cierto, pero lo son tam- bien 4 los que los han precedido en los terrenos peneo y «triásico. Varios peces ganoides y placoides son ciertamente, si no superio- res, á lo ménos iguales á los que vemos hoy. Cárlos Brongniart habla de blatideos, mantideos, fasmideos, hemerobios, etc. de los terrenos carboniferos, y el mismo Darwin cita un insecto de los terrenos devonianos descubierto por Scuder y que tenia un tímpano ó aparato de estridulacion propio á los locustídeos ma- chos; ¿son estos animales inferiores á sus actuales representan- tes como lo quiere la ley de evolucion progresiva? Varios de estos hechos llevan testimonio tambien contra la teoría de la descendencia. Ademas de esto no se pueden encon- trar transiciones numerosas como las que deberiamos hallar; no hay ninguna entre los iehtiosauros y los reptiles que los han precedido ó seguido. Los Pterodáctilos forman un tipo único y muy distinto que no se relaciona con ningun género anterior ó posterior. Lo mismo se puede decir de casi todos los géneros, y es fuerza sacar la conclusion que cada uno de ellos ha sido crea- do tal como lo conocemos y ha tenido una existencia absoluta- mente independiente de los otros. Hablando del hombre, en ninguna parte se puede encontrar el animal de donde proviene y solo por conjeturas puede Darwin afirmarnos que su antecesor ha sido un ser ambiguo medio hom- bre y medio mono; los descubrimientos de los geólogos nos de- muestran que todas las piezas esqueléticas halladas hasta hoy, son idénticas á las nuestras, y no llevan rastro ninguno de orí- gen simiano. Toda la obra del célebre trasformista prueba bien la sustibu- cion y aun cierta variabilidad de las especies, mas no su trasfor- 131 «mación de unas en otras. Casi siempre en lugar de hechos el autor habla de probabilidades, de posibilidades; y este modo de argumentar no puede llevar la conviccion los ánimos cuando se trata de la Zoología, ciencia toda fundada sobre observacion de hechos. Hasta que no tengamos estas pruebas considerare- mos la teoría coro una hipótesis ingeniosa sostenida con gran ta- lento y con una ciencia vasta y profunda, pero que no pasa de hipótesis. Ciertas leyes, como la de la seleccion natural, la de la lucha por la vida, etc. son verdaderamente inatacables, y por este lado como por las numerosas y curiosas observaciones de que esta lle- na su obra, el sabio ingles ha prestado un real servicio á la cien- cia; pero no por eso debemos desconocer lo inútil de tanto es- fuerzo para plantear la teoría llamada Darwiniana.. ¿Qué datos nos suministra para resolver dificultades como las siguientes?: ¿de dónde vienen por trasformacion los órganos eléctricos de pe- ces que no tienen entre sí parentesco? ¿de dónde y por qué vie- nen por vía de 'seleccion ó por la utilidad comun los insectos neu- tros en las sociedades de estos animales? ¿de dónde, los órganos luminosos de insectos de afinidades muy remotas? ¿qué punto de union existe entre los ornitodelfos, didelfos y monodelfos? ¿por qué son estériles los híbridos cuando serian el mas seguro medio de hacer especies nuevas, y por qué repugna la hibridacion á los animales salvajes? ¿por qué los perros y no los mamíferos vecinos de ellos tienen una conformacion tan particular del pene? ete. etc. Como se ve, en lo que precede he evitado tratar la cuestion bajo el punto de vista religioso: debo aquí mantenerme sobre el terre- no puramente científico y dejar 4 cada úno libre de interpretar los hechos y las opiniones segun sus creencias personales: el Darwi- nismo absoluto conduce al ateismo, y no es su menor defecto. No sabemos cómo han comenzado y cómo se han renovado los séres; confesemos nuestra ignorancia y hagamos esfuerzos para _disiparla, pero no nos creamos por esto obligados á admitir una 132 teoría “de la cual la ciencia no puede actualmente darnos una “demostracion directa ni lo podrá tal vez nunca, porque esta, doc- “trina se apoya sobre hipótesis que la observacion no puede veri- “ficar. (C. Claus, Trait. Zoolog. Paris 1878, p. 71).” CAPITULO XXXIV. O:den de cuadrúmanos.—Placenta discoidal ó discoidimorfa; or- dinariamente cuatro dedos pulgares oponibles, y cuando no hay mas que dos, sonlos posteriores; denticion frugívora, mamas pectorales. Estableceremos cuatro subórdenes: los Simianos, Hapalianos, Lemurianos y Cheiromyianos. 19 Simianos.—Cuerpo mas ó menos parecido al del hombre, estacion no vertical, con frecuencia horizontal, unas planas: se di- viden en pitecinos y cebinos. Los pitecinos ó catarrinios son los monos del antiguo continente: tienen 32 dientes, y 20 de pri- mera denticion: el tabique de las narices es angosto; la cola no es asidora, ordinariamente tienen callosidades isquiáticas. En esta seccion se presenta el gorila, gigantesco animal del Africa, de una ferocidad y fuerza extraordinaria, y cuyos colmillos ge pa- recen á los de un leon; el chimpance mas parecido al hombre y susceptible como el siguiente de una domesticacion completa; el orango ú orangutan, de brazos mas largos y originario del archi- piélago Malayo; los gibones del Asia cuyos brazos muy lar- gos les permiten salvar enormes distancias lanzándose de un ár- bol á otro: estos monos, llamados antropomorfos, carecen de cola y de callosidades menos los últimos. Despues vienen los cinocé- falos con cara de perro, entre los cuales descuella el mandril con sus cachetes azules y nariz roja, monos feroces y de aspecto repugnante; los macacos bien conocidos; los magotes que hace poco vivian todavía en Gibraltar. Los cebinos ó platirrinios son del nuevo continente: tienen 36 dientes y 24' de leche; tabique nasal ancho: cola con frecuencia prehensil; no hay callosidades isquiáticas. Aquí colocaremos los aluatos Ó monos vocingleros, cuyo enorme hióides les permite proferir espantosos ahullidos; 183 los atelos (Ateles Beelzebuth); de la Huasteca y otros lugares (v. fig. 13), que carecen de pulgares en las manos; los sayues; los nictipitecos, nocturnos y con ojos muy grandes, 22 Hapalianos.—Tabique nasal ancho: 32 dientes y 24 de leche: dedos con uñas arqueadas menos la del pulgar posterior: este dedo es el único oponible: no hay callosidades isquiáticas. El principal género es el de los Titís ó Uistitis, pequeños cuadrú- manos á veces del tamaño del puño. 32 Lemurianos.—Número de dientes variables: cuatro pulga- res oponibles: cola no asidora; cara alargada y narices en forma de coma: callosidades nulas: uñas planas, menos la del segundo artejo que es aleznada. Esta seccion comprende los loris y gála- gos de Africa; el tarsero que tiene el segundo y tercero artejos provistos de unas aleznadas: los indris y propitecos de cola corta, los makis de Madagascar cuyo aspecto recuerda las zorras, y son poco educables; segun Haeckel los lemurianos tienen una cadu- ca y una placenta discoidal, pero Alf. Milne Edwards y Grandi- dier les niegan la caduca y les dan una placenta en forma de cam- pana. Cerca de ellos se deben colocar el queirógalo, y el mi- erocebo que hace un nido como el de los cuervos. 49 Queiromyianos.—Incisivos 3; can. ¿; mol. ¿: anular largo, dedo medio algo mas corto y muy delgado: pulgar posterior solo oponible: segundo artejo con uña aleznada, cola no prehensil: el primer artejo solo tiene una verdaderamente plana. El singular animal que forma esta seccion es el Daubentonia, Cheiromis ó Aje—aie, (v. fig. 14) cuadrúmano de movimientos lentos que edi- fica nidos esféricos con una abertura lateral. Orden de Queirópteros. —Esternon con quilla: manos trasfor- madas en alas por un repliegue de la piel que es desnuda, suave y muy sensible como la de las orejas: ojos pequeños; mamas pec- torales: placenta discoidal; cerebro liso: denticion insectívora ó frugívora. Cinco tribus (v. fig. 15). - 134 ¿== Pteropodideos....- Frugívoros: molares con corona lisa y hor- des salientes. Vespertilionideos.. . Labios ordinarios: ningun dedo del ala | tiene falangeta. Noctilionideos. . .. Doble escisura labial: ningun dedo alar con falangeta, Vampirideos...... Dientes ordinarios: falangeta: en el dedo medio del ala, Desmodideos...... Dientes superiores grandes, muy comprimi- dos: falangeta en el dedo medio del ala. En la tribu de Pteropodideos vemos los bermejizos que tienen ocho incisivos y el hocico alargado: los malayos las comen; las cefalotas de cabeza redonda y que no tienen mas que dos incisi- vos, los superiores. La tribu de Vespertilionideos contiene mur- ciélagos de nariz simple como los molosos de Guanajuato (Molos- sus nasutus), los vespertiliones, los nicticeos y los orejudos; y otros con una hoja nasal mas ó menos complicada como el rino- lofo herradura. Entre los Vampirideos los hay tambien de na- riz simple como el estenodermo, y de nariz con apéndice como el vampiro y el monofilo (Monophyllus Leachii). Los desmodes son del Brasil y tambien presentan un apéndice nasal. Los Queirópteros son mas ó menos nocturnos: pero he visto con frecuencia el monofilo de Leach volar en pleno sol y volver con seguridad á sus guaridas: llevan sus chicos suspendidos á las ma- mas en sus excursiones: pasan el invierno en grutas, cavernas ó agujeros de las casas, envueltos en sus alas y suspendidos por las patas posteriores: destruyen una gran cantidad de insectos y son fábulas ó á lo menos exageraciones muy notables todos los he- chos que se cuentan de los vampiros. Orden de Pleurópteros.—Uñas curvas en todos los dedos; nin- gun pulgar oponible: repliegue de la piel uniendo las patas y la cola pero no formando ala: dientes dentellados, los incisivos en forma de peines: discoplacentarios, Un solo género constituye :135 seste-órden singular; es el de Galeopithecus, delas islas Molucas, que algunos autores colocan impropiamente con los Queirópteros. CAPITULO MAY. Orden de Insectívoros.—Generalmente cavadores y plantígra- dos: placenta discoidal: muelas espinosas (v. fig. 16): cerebro liso: talla pequeña. Cinco tribus. Los Erinaceideos tienen en su mayor parte la piel con puas cor- tas y duras, las unas como casquillos, el hocico aguzado, la cola rudimentaria: el erizo de Europa es su representante principal, Los Tupaideos se parecen á ellos en parte, pero sus formas son esbeltas, la cola poblada y las costumbres arborícolas, y carecen de espinas: el cladobates tana es de esta tribu. Los Macrosceli- deos tienen formas de rata, con las patas posteriores muy largas y el hocico en forma de trompa corta: son Africanos. Los Sori- cideos se confundirian con lo ratones por su aspecto general si no tuvieran el hocico muy aguzado: entre ellos contamos las musara- ñas de las cuales Guanajuato nutre dos especies (Sorex Thompso- nii y Blarina Berlandieri?); los desmanes de Europa, cuya cola plana y escamosa lleva debajo de su base unas glándulas almiz- cladas, y que tienen trompa como los macroscélidos. Los talpi- deos, de hombros y patas anteriores robustos, "ojos rudimentarios ó nulos y pelo sedoso: citaremos entre estos las Chrysochloras que tienen un pelo con reflejos metálicos brillantes y cuyo dedo externo de las manos está armado de una uña muy grande; los condiluros ó topos de nocico terminado por una superficie en for- ma de estrella; los topos cuyas manos volteadas hácia afuera tie- nen forma de palas, que tienen los ojos escondidos debajo de la piel y carecen de oido externo. Todos estos animales prestan grandes servicios por la enorme destruccion de insectos que hacen. - Orden de Carnívoros.—Estos mamíferos viven casi absoluta- mente de carne y son de consiguiente animales de rapiña, ágiles, flexibles, elásticos y bien armados: sus dientes son de tres clases 138 habiendo siempre doce incisivos y una de las muelas mas grandes que ha recibido el nombre de carnicera: los que son omnívoros tienen muelas posteriores tuberculosas numerosas, y mientras mas carniceros son menos tuberculosas hay: las uñas són retráctiles en algunos carnívoros merced á un ligamento elástico que une la extremidad superior de la falangeta á la falangina, y no se extien- den sino cuando las atraen los tendones de los músculos flexores; la articulacion temporo—maxilar presenta un cóndilo trasversal y una cavidad glenoidal profun da que aseguran la firmeza de la man- díbula inferior, y este hueso es movido por unos maséteres y unos temporales muy gruesos, cuyo desarrollo determina un aparta- miento considerable de los arcos zigomáticos: la placenta es zonal: la marcha es plantígrada en el oso, semiplantígrada en la marta, semidigitígrada en los gatos y digitígrada en el perro, pero el ca- rácter sacado de esta disposicion de los dedos no sirve para dife- renciar las tribus; generalmente los animales de este órden que son mas ó menos digitígrados y tienen menor número de dedos son los mas francamente carnívoros. Haremos dos secciones: en la primera colocaremos los geoterios y la segunda los talasoterios que viven de carne. La seccion de geoterios contiene los carnívo- ros de forma ordinaria y consta de siete familias que son: Ursideos, Subursideos, Mustelideos, Viverrideos, Hienideos, Canideos y Felideos. Los talasoterios son pisciformes y su familia única es la de los Amíibios. 19 Ursideos.—La mole y el aspecto pesado de los animales de esta familia no corresponden á su agilidad -verdadera: la cola es muy corta, las uñas grandes, los molares en su mayor parte tuberculosos, y la alimentacion vegetal en todos los ursideos que el hambre no obliga á nutrirse de carne: los osos componen esta tribu: el oso negro (ursus americanus) de testera convexa “y pelo negro, habita en-México y los Estados-Unidos del Norte; es esen- cialmente frugívoro y gusta mucho de la miel de los colmenares: el oso gris ú horrible, del Norte, es enorme y varía de color; es- 137 te animal parece mas decididamente carnívoro que sus congéne- ros: el oso pardo de Europa habita las montañas y durante el in- vierno se guarece en cuevas ó en troncos huecos de árboles, su testera es cóncava: el oso marítimo ó blanco, morador de los po- los, tiene pelo hasta debajo de las patas; su cuerpo y cabeza son alargados, la testera convexa; vive principalmente de focas y de pescados: el oso de las cavernas, que vivia en la época glaciaria, tenia tres metros de largo y dos de altura. 22 Subursideos.—A los caracteres generales de los primeros estos agregan una cola larga y su aspecto es menos pesado. — Ci- taremos el tejon ó solitario de las tierras calientes (Procyon Her=' nandezil var. mexicana), y el coatí ó tejon de climas cálidos (Na- sua leucorhinchos), ambos aficionados á las frutas, aunque comen tambien huevos y animales pequeños. - Tal vez convenga colocar entre los subursideos á la mártica (Cercoleptes caudivolvulus) que los naturalistas han vacilado en poner en esta familia á causa de sus formas y cola asidora que recuerdan álos monos. 3% Mustelideos ó vermiformes.—Carnívoros sanguinarios, de cuerpo largo y patas cortas que les permiten deslizarse como cu- lebras en las menores abras. Se conocen: el goloso ó volveren- ne de las regiones polares, grande enemigo de los: rengíferos; el tejon de Europa; el tlalcoyotl (Taxidea Berlandieri); los zorrillos (Mephitis interrupta, etc. y Thiosmus nasutus) que deben su pes- tífero olor á un par de glándulas aplicadas á los lados del recto y susceptibles de sufrir por músculos intrínsecos una compresion que arroja á buena distancia un líquido cuyo horrible olor puede impregnar por años el vestido que ha tocado; las martas, zibeli- nas y fuinas ó garduñas de piel lustrosa y pelo suave; los huro- nes que sirven en Europa para cazar el conejo en sus madrigue- ras; las onzas (Mustela freenata); los armiños cuyo pelage se vuel- ve en invierno blanco con la punta de la cola negra; la comadre» ja; la nutria (Lutra Californica) de patas palmeadas, que destruye muchos peces: 138 -40 + Viverrideos.—En esta familia las patas son mas largas, y hay en la denticion alguna diferencia con los mustelideos. La mangusta de Egipto, célebre porque les roba sus huevos á los erocodilos; los cacomizcles (Bassaris astuta, Licht., y Bassaris mon- ticola, Hoyos y Cordero) bien conocidos por su cola poblada ani- llada de blanco y negro; las civetas y ginetas provistas de una: bolsa que secreta un humor de un aroma agradable cuando está: seco. 32 Hienideos.—Estos carnívoros tienen una melena á lo lar- go del dorso y los miembros pelvianos habitualmente doblados: no tenemos aquí mas que las hienas de Africa, cuya mandíbula tiene una potencia enorme, y los protelos del cabo de Buena Es- peranza que al contrario tienen una denticion débil é incompleta: 4% Canideos.—Como tipo podremos tomar el perro cuyos ca- racteres son muy conocidos. Citaremos: el perro (Canis familia- ris) cuyas razas son tan numerosas; México posee dos realmente curiosas, el perro pelon (Canis caribeus) y el de Chihuahua (Ca- nis americanus) los únicos que parecen haber existido aquí antes de la venida de los Españoles; segun P. Bert el perro vuelto mon- taraz no ladra, y esta voz es una facultad adquirida y desarrolla- da en sociedad; el lobo (Lupus mexicanus) (v. fig. 19); el coyo- te. (Lupus latrans); el chacal del antiguo continente; el fennec del Sabara, que tiene orejas desmesuradas y cuyo aspecto: condu- ce á la segunda forma de canideos ó sea la de las zorras cuya co- la es larga y esponjada, las patas mas cortas y la pupila vertical: en México existe la zorra tricolor (Vulpes cinereo argenteus). Conviene señalar en este lugar á los Amphycion, carnívoros fósiles que participaban de perros y gatos. 92 Felideos. (v. fig. 20).—Familia bien caracterizada por sus uñas retráctiles y su cabeza redondeada. Colocaremos al prin= cipio los guepardos de la India cuyas uñas son semiretráctiles y: cuyas patas recuerdan las de los perros; la pantera y el leopar- do.de piel amarilla con manchas en rosas es decir formadas de: 139 círculos de puntos simples; el jaguar (Felis onza) impropiamenté llamado tigre en México y cuyas manchas son oculiformes es de- cir con un punto en medio; el gúinduri (Felis pardalis) ú ocelote; el tigre real de la India, amarillo rayado de negro trasversal- mente; el puma (Felis concolor) que los rancheros apellidan fal- samente leon, pantera, y es el cuguar de los Brasileños; el Leon de Africa cuyo macho tiene en la cabeza y hombros una gran me- lena y un mechon de pelos en la punta de la cola; el gato ordi- nario, cuyo representante salvage ó gato montés es Europeo; los linces de cola corta y orejas terminadas en pincel, conocidos con el nombre mal aplicado de gatos monteses: la especie mexicana es el Lynx rufus ó lince bayo. 62 Amfibios. (v. fig. 21).—Cuerpo en forma de pez; patas, posteriores 4 modo de nadaderas: uñas en todos los dedos: pelo aplanchado. La tribu de Otarideos ó Focas con orejas, compren- de las otarias. La tribu de Focideos ó Focas ordinarias encier- ra los becerros marinos. La tribu de Triquequideos está consti- tuida por la sola vaca marina ó morsa, grande amfibio de los po- los, provisto de fuertes y ásperos bigotes y de dos largos caninos superiores dirigidos perpendicularmente hácia abajo. CAPITULO XXXVI Orden de Roedores.—Mamíferos en general pequeños, ungúi- culados y cavadores: no tienen caninos; sus incisivos en número de 4 óde 6 estan cortados á bisel en la punta, crecen continua- mente y estan separados de los molares por un espacio vacio (dias- tema ó portillo): muelas generalmente herbívoras, rara vez omní- voras: placenta discoidal, Respecto de los dientes anteriores, al- gunos autores creen que no son incisivos porque su nacimiento se verifica en el hueso maxilar superior, delante de los molares, y de consiguiente deben ser considerados como caninos: en este caso los de la rata deben considerarse como post-molares porque su bulbo está colocado atrás de todas las muelas: les llamaremos incisivos 140 porque su orígen aparente está en los huesos de este nombre. Los dividiremos en simplicidentados que contienen las once pri- meras familias y tienen dos incisivos arriba y dos abajo; y dupli- cidentados que tienen cuatro incisivos superiores y dos inferiores y constan de la última y. única familia, los Leporideos. 19 Caviadeos.—En México encontramos el tepeitzenintli (co- logenys subniger), comun en el Estado de Vera Cruz; el enyo, cu- ya patria es incierta y no se conoce sino en estado de domestici- dad; los cabieles ó capybaras del Brasil. Todos estos roedores tienen cola rudimentaria é incisivos muy fuertes: 22 —Histricideos.—Con los incisivos de los Caviadeos estos ani- males tienen en el cuerpo puas á veces muy largas. El puerco espin vulgar es de Europa; los que llaman así en México tienen puas cortas y cola prehensil (Sphiggurus mexicanus). 32 Lagostomideos.—El hocico es como el de las liebres, el pelo suave. Encontramos en esta familia las chinchillas y los lagóstomos, vizcachas de la América del Sur, cuya piel es un ar- tículo importante de exportacion; los lagotis que tienen orejas grandes, etc. | 49 Ctenomideos.—Pequeña familia en la cual se coloca el Ctenomys, roedor bastante parecido á una rata de agua y cuyos dedos posteriores llevan pelos rígidos comparables á los dientes de un peine. 52 Seudostomideos.—A los lados de un pequeño orificio bu- cal se ven dos sacos cuya abertura exterior figura como una bo- ca enorme: las uñas son largas. Citaremos los saccomys; la rata jabalí (Dipodomys Ordii) que tiene patas posteriores muy largas y las anteriores cortas, y una larga cola terminada por un me- chon de pelos: este animalito es muy gracioso y manso; los rato- nes de bolsa (v. fig. 18.) (Perognathus fulvus y P. fasciatus) cu- yas bolsas bucales són susceptibles de extroversion no natural- mente, como lo dicen los rancheros, sino despues de que se ha in- suflado la piel del cuerpo por una abertura practicada en las par« 141 tes posteriores; los topos (v. fig. 17) (Geomys: mexicanus?) de orejas rudimentarias, ojos muy pequeños é incisivos enormes, que no se deben confundir con el topo insectívoro; algunos los llaman tuzas. 8 62 Castorideos.—KRoedores acuáticos, robustos, de pelo fino. El castor de las regiones frias del Norte no parece diferente del de Europa: su cola es deprimida, ovalada y cubierta de escamas: .enel Canadá los castores edifican en medio de los rios unas ca- bañas que apoyan contra un dique formado de troncos de árboles echados al través de la corriente y en:las cuales amontonan pro- visiones y depositan su cria; sin embargo en los puntos donde los persiguen mucho, estos roedores no construyen las aldeitas y se contentan como los de Europa, con cavar largos sótanos á la ori- lla de los rios. . En esta familia entran tambien los cuyias ó mio- pótamos que tienen la cola larga, fuerte y cónica, 79 Sciurideos.—Los molares son mas ó menos omnívoros, en número de 4ó 5 arriba, y de 4 abajo de cada lado. Uno de ellos es muy conocido en Europa donde los pequeños Saboyanos le enseñan una especie de danza, es la marmota que ya conoce- mos como animal 'invernante; los roedores que los Americanos lamañ perro de las praderas á causa de su ladrido, se encuentra “en Chihuahua (Cynomys Ludovicianus) y su grito especial es el “que ha hecho ereer que 'se hallaban silvestres en este departa- mento los perritos que de allí vienen, y no tienen nada de comun con los cinomis. La ardilla de México (Spermophilus macrou- rus) y la tuza ó huron (Spermophilus mexicanus) tienen orejas muy cortas y en nada parecidas á las de las verdaderas ardillas: .entre estas últimas citaremos á-la de las montañas de Guanajua- to (Sciurus albipes) que tiene orejas algo largas y cola grande, -poblada; con los pelos dísticos ó á modo de barbas de pluma! sus patas y: vientre son amarillos. En la tierra caliente viven varias especiesdde Sciurópteros ó ardillas voladoras, e 142 extiende como paracaida entre las cuatro patas y que ejecutan al través de los árboles evoluciones sorprendentes. 82 - Myoxideos.—Vecinos de las ardillas y de las ratas, estos roedores Europeos son invernantes: entre ellos se cuentan. losli- rones, los lerotes y los moscardinos ó avellaneros. 799" Dipodideos.—Miembros posteriores desmesura damentelar- gos y propios para el salto. Los gerboas y los helamys ea esta familia en gran parte Africana. 109 Espalacideos.—Estos roedores son los topos del órden: sus formas recuerdan las de estos insectívoros y, como ellos, son ciegos y viven debajo de tierra: la cabeza es ancha y la cola cor- ta ó nula. El género Spalax es el principal. - 11% ' Murideos.—La cola es larga, escamosa, desnuda: 'los dientes son tuberculosos en la edad jóven. Como ejemplos cita- remos las ratas comunes (Mus rattus y M. decumanus), el raton (Mus musculus) originario de la India y de la Persia; las ratas del campo de pelo áspero (Sigmodon hispidus); la rata de maguey ó rata conejo (Neotoma Floridana y N. Mexicana) que se venden en los mercados de San Luis Potosí y cuya carne es muy sabrosa y delicada. 122 Leporideos. Detrás de los dos incisivos superiores gran- des hay otros dos chicos, abajo no hay mas que dos: orejas gran- des: patas posteriores mas largas que las anteriores. Se encuen- tran en Guanajuato la liebre (Lepus callotis) y el conejo (Lepus silvaticus): un género pequeño y sin cola, el de los Lagomys, en- tra tambien en esta familia. CAPUTULO XXXVI. ¡Orden de Proboscidianos.—Tres familias constituyen este órden: los Proboscidianos; como lo indica su nombre, poseen una trompa 6 prolongacion:de la nariz, especie de tubo con dos canales, do- tada de los movimientos mas variados, y cuya extremidad plana presenta un:apéndice en forma de dedo con el cual estos anima- Sí 143 les:pueden levantar del suelo cuerpos muy pequeños; para beber aspiran el agua, llenan su trompa é introduciéndola despues has- ta las fauces, inyectan el líquido enla faringe; los chicos maman con la boca directamente: dos incisivos muy grandes, cónicos vul- garmente llamados colmillos 'ó defensas, salen'de la mandíbula superiór y pasan de cada lado de la:trompa: las muelas tienen una corona plana, y estan formadas de láminas verticales de marfil pegadas entre sí con cemento; ordinariamente hay ocho por todo; sirven para triturar las sustancias vegetales, pues los probosci- dianos son hervíboros; estas muelas son remplazadas por otras que en lugar de nacer debajo de ellas, aparecen por detrás, y al crecer echan hácia adelante las que se han ido acabando con el uso: la placenta segun los mas autores es difusa, y zonaria segun otros: las circunvoluciones cerebrales son numerosas, y estos ma- míferos son en extremo inteligentes: hay dos- mamas pectorales: los dedos, en número de cinco en cada pata, estan ocultos debajo de la. piel, y la planta de los piés tiene una especie de zuela grue- sa, fibro—elástica. 1% Loxodontos.—Muelas con la parte. esmaltada de las lá- minas en forma de rombos: frente convexa: orejas enormes, caidas, y cubriendo en parte los hombros: casquillos 5-3. . Estos elefantes habitan el Africa: los Cartagineses los usaban para la guerra. | | 2? Elasmodontos.—Muelas con cintas de esmalte en forma de óvalos muy alargados: frente biconvexa: orejas medianas: casqui- llos 5-4. _Son los elefantes de Asia entre los cuales se distin- guen tal vez dos especies, el elefante Indico y el E. Sumatrano: los hay aplomados y son los mas comunes, algunos son negros ó rojos, y muy, rara vez se encuentran blancos: estos proboscidia- nos sirven como acémilas y los suelen adiestrar para:la guerra y la cacería de grandes carnívoros, como el tigre: algunos llegan 4 tener quince piés de altura de la frente al suelo. . En ciertos pa- rajes cubiertos áun por las tierras heladas de la época glaciaria, 144 se encuentran todavia con su piel y carne, unos elefantes óma- nimuts (Elephas primisenius) cubiertos de una lana larga, lácia y rojiza: pertenecen á la misma familia de loxodontos, así como los que han dejado sus restos en las estratas terciarias de Tequisquiac en el valle de Mexico (Elephas Columbi): en cuanto á los mani- muts, Bayle cree que mo“eran originarios de la Siberia, sino que fueron trasportados allí por alguna gran corriente venida del Hi- malaya y detenidos en fin por los hielos; en efecto sus huesos se encuentran fósiles en todo este trayecto. s É 30 - Mastodontos.—Proboscidianós fósiles bien caracterizados por la mesa de sus molares provista de eminencias 4 modo de ma- milas ó pezones: aléuhiós tenian dos incisivos inferiores dirigidos como los superiores hácia adelante. El M. del Ohio se encuen- tra con frecuencia en la América del Norte, y en la República Mexicana hay tambien restos de mastodontos, Orden de Jumentados.—La extremidad de los dedos está cu- bierta por pezuñas: los dedos no son separados al exterior: la placenta es difusa: no hay trompa verdadera: ordinariamente hay tres clases de dientes; los molares son hervíboros (v. fig. 23 ): no se observa la tumiacion: las eircunvoluciones cerebrales son nu- mérosas. Se dividen en cinco familias: 1% Rinocerideos.—Grandes animales con miembros relativa- mente cortos: piel gruesa, arrugada: un cuerno mas ó menos de- sartóllado y á veces dos en la cara; el primero sobre:los huesos nasales y el 'sesundo detrás de él; estas armas són de sustancia igual 4 la de los pelos: dedos 3-3: inteligencia escasa y costúm- bres brutales. Esta familia no contiene mas que los rinoceroñ- tes, que habitan el Asia y el Africw Una especie fósil, contem- poránea del elefante de los hielós, tenia el tabique de la nariz Óseo y largos pelos en el cuerpo: en los Estados AG se en- cuentran tambien rinocerontes fósiles, 22 Hiracideos.—Pequeña familia formada por un solo género que se habia confundido con los roedores por su denticion (v: figs 145 22), «pero cuyas muelas se parecená Jas de los rinocerontes y que tienen los dedos con tasquillos, 4-3, menos el interno poste- rior que lleva una uña ganchuda: la placenta es zonaria como la de los carnívoros... El Hyrax 6 Daman, Saphan de la Biblia, es un jumentado que tiene el aspecto de una marmota. 82 Equideos. (v. ig. 23.) —Caracterizados por ser solípedos, es decir tener en las patas un solo dedo cuya falange terminal está :envuelta en un casco. Los caballos tienen la ¿lin y la cola largas y pobladas, y las orejas cortas: el color es uniforme: su edad se conoce en el mayor ó menor desgastamiento de los incisivos hasta los diez años en que ya no se puede determinar con. segu- ridad, Hay caballos fósiles en los terrenos de Tequisquiac. Los asnos tienen las orejas largas, la clin corta y pelo solamente en la punta de la cola: sobre los hombros llevan una cruz negra: los cascos son mas angostos que los de los caballos. Del cruza- miento del asno con la yegua resultan los muletos y mulas, y del caballo con la burra los burdéganos ó machos romos que son po- co buscados y raros porque le repugna al caballo cargar á la as- na: en Persia hay, asnos salyages ú onagros que parecen ser el orígen de los domésticos. El dzigttai ó hemiono es mas elegan- te que el asno, de eolor café claro con una raya dorsal longitudi- nal negra. La zebra es blanca con rayas negras ó café oscuro trasversales en todo el cuerpo, El daw tiene rayas tambien en el cuerpo pero no en las patas. El cuagga no tiene rayas mas que en la parte anterior del tronco. Un animal fósil muy pare- cido á los caballos, el hipparion, ademas de tener muelas algo diferentes, tenia en las patas anteriores rudimento de un cuarto dedo; tal vez debe formar una familia separada de los solípedos, Los cuidados del hombre y las diferencias «de elimas han hecho variar mucho el caballo, cuyo tipo es el de Arabia, fanto en la forma como en el tamaño: bajo este punto de vista se pueden comparar el gigantesco caballo negro ingles y los: diminutos schetlandeses, ó el caballo de carrera con el Percheron de Fran- 146 cia... Los caballós mexicanos, aunque pequeños ó'de mediana: al- zada son vivos, briosos y en general dóciles; mansos y agnantado- res, desgraciadamente muchas personas les hácen' tomar un paso artificial que ademas de ser feo, quita mucho de la firmeza en la andadura. 42 Tapirideos.—Estos Jumentados .tienen una corta trompa y la piel lisa: dedos 4-3. En América hay tres especies, de las cuales una (Tapirus americanus) es conocida en las tierras calien- tes de México con el nombre de danta ó anteburro: la India tie- ne otra especie diferente. El tapiro domesticado, suministraria una apreciable adicion 4 nuestros animales de carnicería. 52 Paleoterideos.—Fósiles: cola corta: cabeza análoga á la de los Tapirideos. CAPITULO XXXVII. Orden de los Bisulcos.—Dedos ungulados en las cuatro patas: ausencia de tercer trocánter en el fémur: astrágalo siempre en forma de taba ó talo: 4, 2, raras veces 3 dedos, los principales que son el tercero y cuarto son fuertes y hendidos, y el segundo y quinto mas pequeños ó nulos: órganos reproductores semejan- tes en los dos subórdenes: placenta difusa. Los Pécaris tienen dos dilataciones estomacales, y no hay hoja de libro en los ser- vitillos y camelideos: el Pécari tiene soldados los dos metatarsia- nos medianos mientras el Hiemosco tiene separados los metacar- pianos y los metatarsianos: en fin entre los fósiles se encuentran animales tan intermedios que no se sabe sí rumiaban ó no. To- das estas consideraciones justifican la reunion de los dos subórde- nes que componen este órden. Subórden de Porcinos.—Placenta difusa: pata hendida: dientes omnívoros: no hay cañon: no rumian; tres familias. 12 Anoploterideos.—Fósiles de formas bastante elegantes, provistos de nna cola grande y fuerte que tal vez les ayudaba 4 atravesar los rios: habia varias especies de tamaños muy diferentes 147 22... Hippopotamideos,—Animales enormes, pesailos, de cuer» po largo y cuyas patas son tan cortas que el vientre está muy. cer- ca del slelo: dedos y pezuñas e lós SES inferiores son rec- ninde curvos y ¿Miami scuahos la cola es corta: viven en los rios y pueden quedarse bastante tiempo debajo del.aguá. Se cree que hay dos especies: el hipopótamo del Nilo, el mas cono- sido, y, el H. de Liberia que es mas chico. m d 1:82. Suideos.—Hocico terminado por una superficie: RE mal nombrada trompa en donde estan abiertas. las narices: colmillos agudos y grandes: pelo grueso ¡sobre:todo 4 lo largo. del «dorso donde forma una melena: cola chica. - Del antiguo continente cl- taremos: el jabalí que parece el antepasado de los: puercos;:.sus caninos superiores se encorvan hácia arriba y atras. como lós in- feriores y-los jóvenes estan rayados longitudinalmente, ¡librea que encontramos aquí frecuentemente en los. puercos: el Babirusa de la India cuyos caninos superiores perforan la piel de.la:cara pa- ra salir y tienen la misma direccion que los de los jabalís, «sus patas son largas... En la América el único:suideo «conocido: es. el que confunden con el jabali- verdadero y es el Pécari de los, .Bra- sileños, ó Coyametl y Quapicotl delos Mexicanos: «sus colmillos no estan encorvados sino en la direccion ordinaria en los carnívoros, largos, triangulares y filosos; en lugar de cola hay.un simple tu- bérculo; una glándula que segrega un liquido de olor nauseabun- do existe sobre el sacro y la consideraban antiguamente; como un segundo ombligo; tiene cuatro casquillos en.las patas anteriores y tres. en las posteriores, el metatarso tiene sus huesos medios “soldados en parte; no hay vesícula biliar; el estómago está como dividido en dos partes; la especie de México, á lo menos la de las tierras templadas es el Dicotyles torquatus; (y. fig. 24) tal vez exista en el Sur el D, de quijada blanca. | Subórden de Rumiantes,—Placenta con cotiledones esparcidos: -patas hendidas y dedos con casquillos: metacarpianos y metatar- 148 ; sianos soldados y formando lo que llaman cañon: dientes herbívo- ros; estómago dispuesto para rumiar: (v. fi». 25) los camellos y las llamas tienen cuatro caninos, dos incisivos arriba y seis abajo: el almizclero y el muntjac machos tienen dos caninos superiores largos y salientes; los otros rumiantes no tienen incisivos superio- res ni eolmillos. Los dividiremos en cinco familias. 1% —Mosquideos.—Sus patas son de forma ordinaria: ellos ca- recen de cuernos. Los hiemoscos son africanos; no tienén.caño- nes: los cervitillos meminna y kanchil no tienen-bolsa odorífera, carecen de hoja de libro ysu placenta es zonaria; son rumiantes pequeños y muy graciosos: los' almizcleros estan provistos de una bolsa en el prepucio, cuya secrecion es de un olor ¿insoportable cuando fresca y mas suave despues de seca; es el almizcle. 22 Camelideos.—Son aceros como los mosquideos: los piés son didáctiles y por debajo llevan una zuela gruesa; sus hematías son elípticas. Esta familia encierra el camello de dos gibas; el dromedario de una sola joroba; rumiantes muy útiles en los terre- nos arenosos del Africa, y cuyo estómago tiene una bolsa par- ticular en donde pueden conservar agua por bastante tiempo: la llama ó guanaco, el alpaca y la vicuña son tres camelideos- sin joroba de los Andes del Perú; su lana es fina y abundante, no tienen giba, y su cuello es largo como el de los camellos; los ter- renos margosos de Tequisquiac en el valle de México contienen restos muy bien conservados de procamelus, mamíferos de esta misma familia. 32 Camelopardideos.—Rumiantes con dos cuernos óseos y una eminencia frontal cubiertos por la piel, cortos y simples: cuello y piernas largas: dos dedos en los piés. -No se conoce de esta fa- milia mas que la girafa de Africa, hermoso rumiante de 184 20 piés de altura, cuya piel blanca ostenta hermosas manchas rojas. 42 Cervideos ó'Plenicornios.—Animales provistos de astas ó cuernas caducas, y de unas fosetas glandulosas en el ángulo inter- no del ojo. El alce del Polo es muy grande, tiene el hocico lar- 149 go y grueso, y las astas como palas dentadas: -el reno-6 rengífero de las mismas latitudes tiene las cuernas: largas, .echadas hácia atras y con los mogotes basilares: ramosos y-dirigidos, hácia ade» lante; los Lapones lo uncen 4 sus trineos; és el único: género de eervideos en que la hembra tiene cuernas como el macho; el cér- vulo muntjac tiene caninos largos y que sobresalen «dle los labios; los ciervos cuya especie mexicana es el cervus mexicanus; Lv. fig 26), tienen astas redondas con mogotes cónicos; los. gamos pres sentían una parte ensanchada enla extremidad de las cuernas: los, corzos estan provistos de astas cortas y, apenas ramosas, Los Sres. Cautley y Falconer describen un animal de la India Orien- tal, fósil, al cual dan el nombre de siv atherium: este Cery ideo era del tamaño de un elefante, con cuatro cuernas; y tal vez su nariz se,prolongaba en trompa: demasiado poco conocido es este fósil para, quese. pueda colocar con seguridad en la familia que nos ocupa. -59 —Bovideos 6 cavicornios, caracterizados por tener cuernos huecos revistiendo un eje óseo de los frontales.—HEl género Antí- lope tiene este eje compacto «y con celdillas pequeñas sin comuni- tacion con los seños frontales, y tiene bolsas lagrimales; los cuernos son de formas variadas: como ejemplos citaremos el Antílope furci- fer que tiene tuernos con una pequeña punta arriba de la base, el A. chicárra con cuatro cuernitos, la gacela, la ¡gamuza cuyos cuernos rectos son repentinamente terminados en gancho; y el gnú ó nú de Africa que tiene cuello, clin y cola de caballo con piernas de venado y cuernos de toro. El género cabra tiene la bestera cóncava, unas marmellas en el cuello, una: barba con pe- los largos y los cuernos arqueados hácia atras::el egagro y el ca- bron montés son sus representantes, y el primero ha dado proba- blemente orígen á nuestras cabras domésticas. El género car- nero, de testera convexa y cuernos en espiral, hoy enteramente sometido al poder del hombre, proviene, segun se cree, del mu- on ó musmon de Córcega ó del M, con vuelos de Africa... Los 150 , ovibos tienen testera de carnero y cuernos de búfalo; el único co» nocido es el buey almizclado de los Polos. El género buey: está caracterizado por sus cuernos en forma de lira, su hocico termi- nado por'una superficie ancha y desnuda, y una papada mas ó menos desarrollada, en él encontramos al toro ordinario, el bi- sonte ó cíbolo de los americanos, el aúrocs ó bisonte de Europa, y los búfalos entre los cuales es notable el arni por el gran de- sarrollo de sus cuernos. El hombre ha domesticado 4 muchos rumiantes. El cebú6 buey de joroba de la India, el búfalo de Italia, el yack ó buey de cola de “caballo del Asia, el buey comun, el camello y el dromedario, la llama, la cabra, el carnero: las razas de tabras cuyo pelo es mas fino y estimado son las de Angora, Kashmir y Thibet; los carneros de lana superior son los mérinos y algunos otros; en Africa se cria tambien una variedad de cola gruesa muy curiosa y útil. Los rumiantes suelen tener en el tubo intestinal unas bolas co- mo barnizadas “al exterior y formadas interiormente por los pelos que el animal se arranca al lamerse, y que llaman egagrópilas. Otras veces se les encuentran bezoares 'ú concreciones sólidas co- amo cálculos y formados de capas concéntricas: los bezoares occi- dentales de la cabra, del buey se componen de puro ácido litofé- lico; los orientales se sacan del egagro, del antílope cervicabra, y constan de ácido elágico, CAPITULO AMIA, Orden de Edentados.—Estos mamíferos no tienen mas que muelas ó estan privados completamente de dentadura; solo el En- cubierto hace excepcion, pues su fórmula dentaria es inc. $ can. f; mol. li: los dientes son todos uniradiculados y semejantes entre sí: los pies son subungulados y generalmente las uñas son muy gran- des; los mas tienen la lengua delgada y larga: son ineducables: su placenta es difusa: De las seis familias que componen el ór- 151 den las cuatro primeras 'son americanas y e. Otras: dos: del: ul guo Continente. «119 : Bradipideos.—Animales foliivoros, con pelos planos y uñas grandes: placenta casi discoidal por la, aproximacion. de. sus coti- ledones; nombraremos aquí el perezoso;ó perico ligero: que es. el mas conocido; el cholepus didactylus tiene siete cervicales; el bra- dipo de collar, ocho; el bradipo tridáctilo, nueve. i 22 Megaterideos.—Fósiles análogos á los Bradipideos. . En- tre ellos. se cuentan: el megaterio que tenia 14 piés de largo,y.la cola. 5, y cuya altura era de 8 pies; la pelvis medía. 6 piés. de an- cho: el megalonyx: el mylodon de 9 piés de largo: .el scelido- terio. que parece haber existido en el Estado de Guanajuato. 32 Mirmecofagideos.—Hocico alargado, quijadas sin dientes. El mas conocido es el brazo fuerte ú hormiguero: de clin, que tal vez se encuentra en las ¡regiones meridionales de México; el ci- cloturo didáctilo y. el tamandua tetradáctilo. 4% - Dasipideos.—Realmente ungulados, aunque sus pezuñas afectan la forma de unas: boca pequeña; piel conteniendo chapas óseas y cubierta con una epidermis gruesa. En México se en- cuentra el armadillo (v. fig. 27) (Cachicama novemcincta), cuya carne es muy delicada: el priodonte gigante tiene la fórmula den- taria inc. (; can. q, mol, =98: el clamidoterio era un dasipideo fósil de 6 piés de largo: en el piso Subapennino de Francia se han encontrado los restos de un Peor en las capas post—-terciarias de Tequisquiac los Sres J. N. Cuatáparo y Santiago Ramirez han descubierto Glyptodon, tos muy interesante que proponen nom- brar Gl. mexicana: la concha tiene 1. 83 metros de longitud, y 2, 40 de ancho, de un extremo á otro. 52 Oricteropideos.—Tienen dientes y su cuerpo está cubier- to de pelos. Los Oricteropos del Cabo de Buena Esperanza re- presentan esta familia 4 la cual se refiere el fósil aia Macro- terio. - 62 Manideos.—Estos carecen de dientes y el cuerpo lleva 152 | gruesas escamas en forma de uñas y de la misma estructura. Ens cierra esta familia el pangolin tetradáctilo y el pentadáctilo. Orden de Sirenidos.—Cuerpo pisciforme: pelo aplanchado: dien- tes de porcinos pero mas herbívoros: placenta difusa: caninos au- sentes: cola horizontal: mamas pectorales. Citaremos el manatí dé cola redonda que habita el Oeste de Africa y la América: el dugongo (y. fig.-28) de cola escotada que vive en el Océano Pa= cífico y mar de la India: la rvtina ó estelera que tiene 32 piés de largo y euya especie que se encontraba en el mar de Behring pa- rece hoy aniquilada. Como fósiles citaremos el rytiodus del mio= ceno medio y el dinoterio del tamaño de un elefante: este último que Gaudry y Lartet consideran como un Proboscidiamo ténia la quijada del dugongo, pero con dos incisivos inferiores” cónicos grandes y y dirigidos hácia abajo. Parece que se debe formar á lo menos un subórden con los Zenglodontos ó Basilosauros, que tenian una cabeza larga y aguzada, muelas dentelladas y filosas, incisivos en forma de gauchos, y cuyo cráneo era semejante al de un cetáceo con denticion de foca. Orden de Cetáceos.—Como los Sirenidos, no tienen mas que dos miembros anteriores en forma de nadadera: la cola es cutá- nea, trasversal; los dientes todos iguales entre sí: las mamilas son anales: el cristalino es muy convexo y falta el aparato lagrimal: los lobos olfactivos son rudimentarios ó nulos: sobre la cabeza se ye la abertura por donde salen los surtidores de agua y vapor pulmonar que arrojan estos animales con frecuencia; el velo del paladar puede tapar la faringe é impedir al agua el acceso de las vías aéreas: la alimentacion es animal: la placenta es difusa. Los dividiremos en cinco familias. | 2 ¡Delfinideos.—Tienen varias bolsas estomacales en série: dientes muy numerosos y Cónicos arman las dos mandíbulas: el atlas y axis son coalescentes. El delfin ordinario, cuyo hocico es angosto y plano y la frente convexa; fórmula dentaria ¿535 la 153 orcaó Epaulard de los franceses es un delfinideo de 12 metros de largo y hocico romo. 22 Monodontideos.—No hay mas dientes qué uno ó dos en el maxilar superior é intermaxilar que se consideran eomo- caninos. El único género es el unicornio ó narwal: este singular cetáceo presenta la particularidad, que la hembra y el macho jóven no tienen sino dos pequeños conos huecos en la mandíbula, mientras en el adulto el cono derecho es macizo. pero corto y-el izquierdo llega á tener una longitud de 9-4 10/ pies. 1 1) 00! hal 39 - Zifideos.—Uno ó dos pares de dientes inferiores eii en alvéolos: algunas veces otros dientes puramente,pegados á la en- cía. El hiperoodon y el ziphius son grandes cetáceos-cuyo'teji do adiposo suministra mucho aceite: los hiperoodones tienenel paladar erizado de pequeños «tubérculos que les han valido ..el nombre impuesto impropiamente por Lacépede. 49 - Fiseterideos.—Dientes gruesos y numerosos solamente en la mandíbula inferior: cabeza enorme, hocico cortado perpendi- enlarmente. Entre estos gigantescos animales se cuenta el ca chalote, del tamaño de la ballena, y que sé caza con mil peligros; por su aceite y el espermaceti que está contenido en una! a cavidad frontal formada por la piel. | 52 Balenideos Ó Mysticetideos.—No tienen dientes; solo en la mandíbula superior se ven láminas córneas triangulares apli- cadas una delante de otra llamadas vulgarmente barbas: cabeza gruesa y redondeada en su parte anterior: en la mandíbula infe- rior del feto se encuentran pequeños dientes cónicos. Dos tribus contiene esta familia: A, las ballenas, que carecen de aleta dor- sal y cuyo vientre es liso; pueden llegar 4 30 640 metros, pero Scoresby dice haberlas visto de 80; B, los Ballenópteros ó Ror- cuales (v. fig. 29) provistos de aleta dorsal y cuyo pecho y vien- tre llevan arrugas longitudinales. Se cazan las ballenas con el arpon ó con balas explosivas, pero su captura cuesta con frecuen- cia la vida á los atrevidos marineros que tripulan las pequeñas 134 embarcaciónes con que se adelantan hácia su enorme presa: un solo golpe de la cola del cetáceo aplasta una chalupa y mata á los que la montan. En las costas del Pacífico se ven ballenas; pero no sé que hayan sido clasificadas: tal vez pertenecen á la especie de B. franca (Balaena mysticetus)? CAPITULO XL. -Sub=clase de Didelfos ó Marsupiales.—Los chicos nacen en es- tado de embrion (v. fig. 31) y acaban su evolucion en una bolsa cutánea abdominal de la madre en donde quedan unidos á los pezo- nes que les entran hasta las fauces: de cada lado de la parte inferior de la bolsa existen unos huesos marsupiales (v fig. 30) colocados sobre el pubis y :considerados por Fortuné Eydoux y Laurent como destinados á prestar un fuerte punto de apoyo á los músculos abdominales en el momento de la expulsion de los embriones: las mamas estan ocultas debajo de la piel, y la leche exprimida por contracciones musculares en la boca de los chicos todavia inhábiles para la succion: no hay placenta, Ó mas bien es rudimentaria: encontramos .en esta subclase la repeticion de for- mas de los monodelfos. Daremos dos cuadros sinópticos.de su clasificacion, para hablar despues de las especies notables, y ho (5) s910p901 9p SOAISTO ID A E *SO9PLUILO[0988 Y / -UL :SO[NU SOUTUBO ¿BIIBJUQUNPOL POD :591Q1] *$-S SOPA" “SOUBICIO[OD8% Y - 'DANJUBN < *OJOATA JOY UQUILSIA OUT Co SO9PIPOJOL0BN $ :S9JIONJ Á SOpurtid salortojsod “OIR uItH ; sezed Aepos :opuu *ysod Je3pua *2]SIanejog””” "sous anejo) -¡vón3un IL ; “"SOUIISIFUBLR A > SOOPIUR Ln E "SOJOA | 9GUB]TJ Y] ISE Y [Ord el. —*OXOBUEIe $ 1)SIZUBT al PrLSUtIE Y qoóeuy :orqruodo quodereikn | 1d opnds 'sOpratop sol SsoUt [qo*purg llo. yoxe[od ER DOÁISIB "“sodod ÁnUL SOJOA1]09SUL | 918 100197 Á o0pun3ag Nerea + e oprpoc: o ado “3sod IVA "sadortor) ' 5. e e S $ oí SOAISIDUL :SOIOA1JDO8 >|: os SO9P!SWTI9] ¿ur :s910pt]]es :o[nu*3sod ae3ma) 'o]t 39088 A *9IJOTPQUI - , - SODiAS E A e "SO9PLIDIST(T $ 9 onu AO rSa0L 1e3¡nd :s91q1[ SOPIP iy $ “DUI :SOXOOTUIB()"**** BOUBLINISE([ *QUIIPIEL $ [OUT :SY.1JU SQpoD P :S91(I[ SOPIP :SOIOATJOOSU[ ** SOUBIGOIIULLA IQIQOD UMTS ee oc oso *===" SO09PIQOIIMUA ( "sopeaured uos op ) "OMS H 4 -UOp SOJOJUOIMÉ?) GO] US SOLA $91] $OPOJ SOPA :eun P ->-—gOUByL9PI0 "9.1101 O AA AS eS E La , Hi be : ot SO9PY[O9PLT uES “oqruuodo Jorio3sod ag3pnd opor :(é 1 5) 09 SAYUILA j "OFL9PIa) _— _——— —— o. "SO10UYH) "SNQUL, SO poe - "SQUOPIO) 136 Otros autores han clasificado los marsupiales segun su género de vida, y como este órden ha sido adoptado por varios natura- listas daremos tambien de él el cuadro sinóptico siguiente: : Clases. oa Familias. Géneros. Marsupiales. 1? Rosñores Exit zos: ad RIAS Fasdblomo. 2? —Maovopodideos 6 Poéfagos.. Haimaturideos...... Kangurú. Halmaturo. Petrógale. Hipsiprymno. : Dendrolago. 32 Trepadores ó Carpótagos....Fascolartideos. ..... Fascolarcto. : Falangistideps...... Petaurista. Dromicia. Falangista. : : Tarsípedo. 4 Rapaces ó Sarcólagos....... Peramelideos....... Peramelo. Choiropus. Dasiurideos......... Mirmecobio. Fascógalo. Dasiuro. “ Tilacino. Sarcóñilo. Antechino. Didelfideos........- Didelfo, . Quironecto. Micure. Hemiuro. 12 Didelfideos.—El tlacuache (Didelphis californica y bre- viceps), es muy comun en México (v. fig 32):-sa cola desnuda co- mo la de las ratas, es prehensil: la bolsa está bien formada: los testículos estan colocados delante del pene, cuya glande es bífi- da. El quironecto oyapoek tiene palmeadas las patas posterio- res y la cola es asidora. - En los Micures y Flemiuros la bolsa abdominal es rudimentaria: los primeros tienen cola ordinaria, los segundos la tienen corta. 22 Dasiurideos.—Los Tilacinos son los lobos de esta familia, como los Dasiuros son sus viverriformes. - El sarcófilo osezno, que los colonos de Tasmania llaman diablo, es un animal furioso, voraz, y que recuerda los glotones. Los Fascógalos tienen una especie curiosa por su cola en forma de brocha. 32 Peramelideos.—El género ope de choiropús cuyas pa- 157 tas tienen alguna analogía de forma con las de los puercos, se ereyó por algun tiempo acaule: ahora que se ha descubierto que realmente tiene cola, se ha llamado á su representante choiropus de orejas castañas en lugar de ch. sin cola. 42 Falangideos.—El fascolarcto koala es un animal sin cola, rechoncho y de hocico romo; su dedo posterior carece de uña. Los falangeros y dromicios no tienen repliegue de piel entre las patas y en esto se distinguen de los petauristas que tienen una gran membrana análoga á la de las ardillas voladoras de las cua- les tienen el aspecto: ademas de esto la cola de los falangeros es asidora y la de los petauristas no lo es. 52 Macropodideos.—El tipo de esta familia es el kangurú, que llega á la altura de un hombre, cuya carne es excelente y cuya piel lleva un pelo fino y hermoso. Julio Verreaux ha visto á las hembras acostarse, abrir con sus manos la vulva, meter el hocico en la vagina para coger el embrion con sus labios, y des- pues apartar con las mismas patas los lados de la bolsa abdomi- nal y colocar á los embriones sobre los pezones, manteniéndolos en esta posicion hasta que adhiriesen firmemente á ellos. Subclase de Ornitodelfos ó Monotremos.—+Estos mamíferos tie- nen una cloaca: el vitellus es considerable y el útero oviductifor- me, de manera que los hijos pueden permanecer mas tiempo en él que en los marsupiales y nacer en un estado de desarrollo mas avanzado, que Eydoux y Laurent comparan al de un polluelo recien salido del huevo: no hay placenta: el hombro presenta dos huesos coracoides: en la pelvis hay dos huesos marsupiales bien desenvueltos aunque la bolsa ventral sea rudimentaria: los ma- chos estan provistos de un espolon en las patas y de una glándula femoral cuyo canal derrama en el espolon un líquido cuyo uso se ignora, pues se sabe que no es venenoso. Solo dos géneros, com- puestos probablemente cada uno de una sola especie, forman es- ta subclase. El equidno tiene un hocico de hormiguero, patas con uñas grandes y fuertes y puas en el cuerpo como los erizos, 11 158 entremezcladas de pelos: no, tiene dientes, y su lengua. larga y delgada sale de una boca muy pequeña, para meterse en los hor- migueros cuyos habitantes se pegan á ella y. por su intermedio son elevados á la faringe. El ornitorinco tiene un pico.como de pato, pero; con dientes córneos, planos (y. fig. 33): su pelo es muy suave: las patas presentan una, palmatura que sobresale de, los dedos; Julio: Verreaux dice que la madre rodeada por sus hijue- los nadando, comprime con músculos intrínsecos, sus. mamas des- provistas de pezones y derrama. la leche encima del agua donde la beben los pequenos. Utilidad de los mamiferos. —Por sus cualidades actixás nos son de mucho uso algunos de ellos: la vigilancia y valor del perro, y las aptitudes especiales de las razas que, sirven para ep, bus- car.á los viageros sepultados en las nieves, ó salvar á los náu- fragos son bien conocidas. El elefante, el buey, el camello gir- ven para llevar fardos ó tirar de carros pesados ó de arados, El caballo, el dromedario son excelentes corredores. El reno de los climas helados está admirablemente conformado para la marcha rápida sobre la nieve, y lo usan para los trineos. Los productos suministrados por los mamíferos vivos ó muer- tos.son muy numerosos. , La carne del buey, del carnero, del ca- brito, del puerco, de la liebre, del venado y otros animales salva ges forman gran parte de nuestra alimentacion: segun me han prada el pot 6 buey bramino de la India está aclimatado, en, la Barca. Sacamos leche de la cabra, de la oveja, de la vaca, de la burra; los Arabes toman la de camella y los Tártaros la de yegua que. hacen tambien fermentar y usan con el nombre de Kumiss, Los quesos de diferentes clases, la, mantequilla, el re: quezon | Í “otros derivados de la leche suministran un sano alimen- to. Del borrego, de la cabra, de la alpaca se utilizan los pelos: para ¿éneros, y los del castor y del conejo, entran en la fabrica- cion de los sombreros. Los cuernos de los Bovideos y las hastas, de los Cerv ideos se emplean para cachas de cuchillos y otras 159 obras de mercería. Otros mamíferos tienen una piel cuyas cuali- dades la hacen apetecible: para adornos de lujo la de todos los Fe- lideos, de la zorra, de la nutria, de la marta, de la zibelina, del armiño; para abrigos la del oso; para resguardarse del agua la de las focas; etc. El estiercol del caballo y del buey es un exce- lente abono para las tierras cansadas. La grasa del puerco y del borrego entran diariamente en nuestras cocinas. De los gran- des cetáceos, de las focas, de los sirenidos se extrae una gran cantidad de aceite necesario para los productos de la industria: el cachalote nos da tambien la sustancia llamada impropiamente en el comercio esperma de ballena. Las pieles curtidas ó cue- ros sirven para una multitud de objetos y forman generalmente la base del trage de nuestros rancheros. Sacamos marfil de los dientes del elefante, de la morsa, del hipopótamo, del narwal, del cachalote y del dugongo; y de las llamadas barbas de la ba- llena se extraen las tiras elásticas que entran en la confeccion de los corsés, paraguas y otros útiles. La medicina emplea el cas- tóreo sacado de las glándulas del castor, el hiráceo compuesto de la orina y materias fecales del damán, el almizcle producido por la bolsa glandulosa prepucial del almizclero, el ámbar gris que parece deyeccion intestinal de los cachalotes: todas estas sústan- cias son mas ó menos antiespasmódicas. El Kumiss tan decanta- do no parece tener toda la virtud que se le atribuye; el verdade- ro es leche de yegua fermentada. La perfumería busca las se- creciones olorosas del desman, de la civeta, del almizclero y el ámbar gris del cachalote. Segun Darwin nuestros mamíferos do- mesticados provienen problamente: el perro del lobo y del co- yote: el asno, del asno de piés rayados de Abisinia; el puerco, ' del jabalí de Europa; el buey, de una especie hoy desaparecida y fósil; el carnero, de varios ovideos; la cabra, del egagro, el co- nejo, de la especie todavía cerrera: pero estas aserciones no pue- den ser probadas de una manera absoluta. Entre los Bezoares, que estan formados de ácido ellágico (G** H? 07 HO) provinien= 160 dotal vez de una alteracion del ácido gálico de las. plantas. de. que se alimentan los animales que los producen, no son de utili-, dad ninguna. conocida: pero los Bezoares orientales cuyo. brillo; decera, color verdoso y capas concéntricas son característicos, estan casi enteramente compuestos de ácido litofélico (G* H* 07 HO), ácido de la bilis soluble en caliente en alcohol, y mi amigo Vicen- te Fernandez, pr ofesor de química en el colegio de Guanajuato, ha encontrado en ellos un reactivo muy sensible para reconocer la, presencia del azúcar en la orina diabética. CAPITULO XUL. Clase de aves. Geñerslidades pliss aves son unos vertebra- dos ovíparos; su circulacion es doble y completa: su respiracion es aerea y doble: su temperatura es constante: sus miembros to- rácicos consisten en alas: sti cuerpo está cubierto con-plumas, Las plumas son faneros análogos á los pelos: la piel al invagi- narse forma. una bolsa ó cápsula en el fondo de la cual aparece un, tubérculo carnoso ó bulbo que recibe nervios y vasos, y en que se hace Ja secrecion de los elementos córneos que suministra: la sangre: dos membranas envuelven este aparato, y la interna está provista de estrías que describen ángulos, en donde se depo- sita la sustancia que forma las barbas, que al principio están re- plegadas en derredor del bulbo: en la pluma jóven todas estas partes quedan oenltas en el interior de la piel, pero á medida que el fanero ya creciendo, él sale de su membrana por matriz y se desenvuelve al exterior, ofreciéndonos la pluma tal como. todo el mundo la. conoce, y en la cual observamos: A, un cañon cuyo ¡nterior. contiene los restos secos del bulbo, y que presenta un orificio. inferior. por: donde. penetran los vasos nutricios y Otro superior llamados ombligos; B, un tallo rígido y lleno, que es el eje; €, unas barbas insertadas con mas ó menos oblicuidad sobre los lados del eje, y que estan erizadas de bárbulas ó flecos euya interseccion une una con otra las bárbulas de manera que todas 161 ellas constituyen con el eje una lámina aparentemente de uña pieza. A medida que la pluma va creciendo, su ombligo inferior se cierra, y finalmente se intercepta la comunicacion entre los vasos y el bulbo: este se muere, y la pluma cae para ser rempla- zada por otra; dos veces al año ordinariamente se nota este fe-. nómeno conocido con el nombre de muda, época crítica y peli- grosa para las aves sobre todo las domésticas. Hay plumas que no tienen barbas, y, reducidas al solo eje, parecen puas, como se ven en las alas del casoar: en la cola del avestruz y la rabadi- lla del pavo real, las plumas son lácias y descompuestas, porque los flecos no reunen entre si sólidamente las barbas: otras plumas áun mas esponjadas y flojas llamadas dumeto, borra, flojel ó plu- mon cubren la piel debajo de las plumas ordinarias y se notan principalmente en los patos: en fin entre las plumas normales las hay duras y rígidas como las del águila, Ó suaves y flexibles co- mo las del tecolote. Los colores de las plumas varían mucho y son debidos á un pigmento particular: en cuanto á los reflejos metálicos que ostentan las chupa—mirtos y otras aves se cree que son debidos á una disposicion molecular especial de las celdillas pigmentarias al mismo tiempo que á unas canalitas exteriores en donde los juegos cruzados de la luz producen irradiaciones que producen los resplandores irisados caracteristicos de esta estruc- tura. Segun las observaciones de mi amigo 3. Verreaux y otros, los colores pueden cambiar en una ave en una misma pluma, sin que haya muda: pero en lo general, una vez nacida la pluma per- manece del mismo color hasta su caida, entonces la que la reem- plaza puede ser diferente, y este fenómeno es tan marcado que ha dado con frecuencia luyar á establecer especies: diferentes entre aves que no eran mas que jóvenes ó adultos de una misma especie: las rapaces se distinguen entre otras bajo este punto de vista. Las aves machos revisten matices mas brillantes que las hembras, y en algunos órdenes son de una tercera parte mas chicos que estas. Encima del cocyx existen dos glándulas con 162 abertura superior, que segregan un líquido aceitoso que el animal exprime con su pico para untar con él sus plumas, pasándolas en- tre las mandíbulas. Como es indispensable conocer el nombre _de las partes externas de una ave para comprender ó hacer la descripcion de ella, daremos estas denominaciones, omitiendo las de las porciones del ala que veremos despues. Pico superior y pico inferior.ó mandíbulas son las dos mitades del pico, que tiene base, punta, dorso y comisura: la parte superior de la cabe- za ó cofia comprende la frente, el vértice y el occipucio: arriba del ojo está la ceja; y entre él y el pico, el lorum: las plumas auriculares ó de la oreja cubren la region liamada algunas veces parotídea: debajo del ojo está el carrillo: detras del occipucio vienen la nuca y la parte posterior del cuello; sigue el dorso cu- ya parte inferior es la rabadilla: las plumas de la cola ó timone- ras llevan por encima las coberteras superiores, y por debajo, las inferiores: abajo del pico se ve la barba, seguida por la gargan- ta: despues la parte anterior del cuello, el pecho, el vientre y en fin la region anal: debajo del carrillo y region auricular está co- locado el lado del cuello y mas hácia atrás, los flancos: el muzlo queda escondido entre las plumas en la actitud del reposo, y lo que llaman así y se ve afuera es la pierna: á la pierna sigue el tarso: los dedos se articulan con la extremidad inferior del tar- so, al que tambien erroneamente se da el nombre de pierna. El esqueleto de las aves es óseo, y los huesos largos en las que vuelan, son fistulos, sin médwa y llenos de aire. No hay cóndi- lo maxilar, y la mandíbula inferior está unida al cráneo por me- dio del hueso cuadrado. Existe un cóndilo occipital único, cir- cunstancia que permite á la cabeza voltearse completamente há- cia atrás. Los huesos del cráneo, bien separados en los pollue- los se sueldan entre sí muy temprano, y desaparecen la mayor parte de las suturas. El cuello tiene desde nueve vértebras cer- vicales (gorrion) hasta veintitres (cisne). Las dorsales son en número de siete 4 catorce, inmóbiles y sólidamente articuladas 163 entre sí. Las lumbares y sacras reunidas en general en un solo hueso varían de siete á veinte. Hay de siete Á nueve coccigeas, y la última presenta ordinariamente la figura triangular de reja de arado que sostiene las timoneras. No hay cartílagos costales, sino que las costillas se unen con el esternon por medio de una varilla ósea: cada costilla, menos la primera y la última, tiene un apófisis recurrente que recarga sobre la siguiente: las aves que no vuelan carecen de apófisis costales. Estas mismas aves (aves- truz, casoar, apteryx) tienen el esternon convexo y sin lámina, mientras las obras peseen una paletilla ó quilla para:la insercion de grandes músculos pectorales. El hombro se compone de un omóplato largo y. angosto, de una clavícula furcular cuya parte media se une con frecuencia con la extremidad 'anterior de la qui- lla, y de un coracóides que abajo se articula con el esternon, y arriba contribuye á formar la cavidad glenoidal que recibe la ca- beza del húmero. El esqueleto del ala consta de húmero, rá- dio y cúbito, carpo, dedo pulgar, metacarpo compuesto de dos huesos, y dedo con cuatro piezas mas 6 menos confundidas. - (V. fig. 34). Considerando las plumas de este miembro observamos encima del antebrazo las coberteras (cobijas Ó tapadas) peque- ñas: debajo de ellas, las coberteras medias que se insertan al borde superior del cúbito, y las remeras secundarias implantadas en el borde inferior del mismo hueso: el dedo pulgar lleva las pemas bastardas ó álulas: el hueso superior del metacarpo sostie- ne las grandes cobijas: las remeras primarias generalmente en nú- mero de diez estan fijadas en el dedo y hueso inferior del meta- carpo: sobre el húmero y omóplato descansan las escapulares, y las plumas que pueblan: la parte inferior del ala: reciben el nombre de cobijas alares inferiores. Estas particularidades han sido tomadas de la húilota (Zenaidura Carolinensis). , ¿En la co- la las pennas rectrices ó timoneras se dividen en dos medianas, unas intermedias y otras laterales ó externas... + Bastante nos hemos extendido ya sobre el mecanismo del vue- 164 lo. Algunas ayes (avestruz, apteryx, manco) no gozan :de. este modo de progresion, mientras los buitres, fragatas, golondrinas; etc., vuelan admirablemente: se han encontrado fragatas hasta á doscientas leguas de las. costas: las aves de ala trunca ú obtu- sa, como los gavilanes, vuelan mejor en elevación directa que los de ala aguda como los halcones; ya explicamos esta diferencia. CAPITULO XUL. Nos hemos detenido tambien lo bastante sobre la estacion. La pelvis es ancha y sobre todo en su parte posterior: esta cintura ósea está abierta hácia abajo, y su ¡interior presenta á los-lados de la columna vertebral grandes huecos en donde se alojan los riñones. El femur es bastante corto: la tibia y el perone estan soldados: el tarso y metatarso (menos en los mancos) forman un solo cañon, pero en la extremidad postero—inferior y un poco há- cia adentro se ve un metatarsiano aislado que corresponde al de- do pulgar. Hay de dos á cuatro dedos: generalmente el prime- ro, posterior ó pulgar tiene dos falanges; el segundo ó interno, tres; el medio, cuatro; el cuarto ó externo, cinco; la última lleva una uña por encima. — La forma de las patas difiere mucho segun el modo de vivir de las aves: en las rapaces los dedos son grue- sos, fuertes, con pelotas grandes debajo de las articulaciones y una uña curva en forma de zarpa: las trepadoras tienen casi sjem- pre dos dedos por delante y dos por detrás por la retroversion del interno: las ribereñas parecen montadas en zancos y la parte inferior de sn pierna está desprovista de plumas: la pata de las aves nadadoras está dispuesta en forma de remo por una palmea- dura que reune todos los dedos ó solamente los tres anteriores: veremos que estas formas corresponden con otras del pico. El tacto es poco desarrollado, á lo menos el que se verifica por las patas, pues estos miembros estan cubiertos de escamas salvo en la planta que tiene una piel dura y granosa. El gusto es bastante embotado: las aves que se alimentan de 165 carne (águila, patos) tienen una lenguxw algo blanda: las frugí- voras (perico) la tienen suave, corta y en forma de cúpula, y pa- rece que con ella prueban sus alimentos. Pero.en lo general es- te Órgano es córneo, mas ó menos puntiagudo y es probable que no sirve para dar al animal sensaciones de gusto muy finas. Las fosas nasales poco desarrolladas y casi sin repliegues, re- ciben sin embargo un nervio voluminoso; es. muy dificil saber si las aves tienen buen olfato, pero las experiencias tentadas sobre ellas parecen demostrar que no: se ha atribuido á los cuervos, á los buitres la facultad de percibir los olores desde muy lejos: fa- cil seria demostrar la casi imposibilidad de esto, pero un hecho observado por Baker en su viage á Africa nos da una explicacion plausible de la llegada rápida de estas aves cuando hay algun cadáver, aunque no esté en putrefaccion: el viagero aleman cuen. ta que liabiendo matado á una antílope, se apeó del caballo, la trajo y la amarró en la silla para llevársela: al mismo momento se vió rodeado por una parvada de buitres, cuando antes no ha- bia descubierto uno solo en el aire: sabemos que estas aves se ciernen en la atmósfera á tales alturas que el ojo del hombre no las percibe, pero tienen una vista excelente y para descender de las regiones elevadas bástales cerrar las alas y dejarse caer, lo que verifican con una velocidad tanto mayor cuanto su peso es mas grande y la elevacion mas considerable: el olfato no tiene nada que hacer en esta circunstancia. Las fosas nasales no comunican con senos, y se abren en el paladar bajo la forma de una hendi- dura angosta. | Las aves no tienen verdadero pabellon de la oreja, pues no se puede dar este nombre á los repliegues cortos que se observan p. e. en las lechuzas. El conducto auricular externo es corto. El estribo solo es óseo y articulado con un yunque cartilaginoso. Hay tres canales semicirculares bien desenvueltos, un vestíbulo bastante grande, pero el caracol es rudimentario: sin embargo todos saben que las aves tienen un excelente oido, como lo 166 puede probar la admirable educacion musical de que es suscepti- ble el zenzontle. | para): me El ojo está perfectamente organizado, y las aves aunque natu. ralmente hipermétropas acomodan perfectamente su vista á las distancias, haciéndose enmétropas y áun amétropas 4 voluntad. La esclerótica contiene en su espesor una armazón mas Óó menos completa de láminas óseas. La pupila es generalmente circular. En el fondo del ojo se observa un' órgano especial, el peine, que saca su nombre de los repliegues que presenta: esta membrana perpendicular y colocada en una hendidura del nervio óptico, es- tá cubierta por la hialóides, casi enteramente vascular é impreg- nada de pigmento; no tiene comunicaciones vasculares con la co- róides en el avé adulta, pero en el embrion se ve que es una de- pendencia de esta túnica, y se separa de ella hácia el duodécimo dia, segun H. Beauregard. Un corte de retina de Aguila del Canadá que examiné al microscopio me ofreció la misma disposi- cion que dicha membrana en el hombre. Los párpados son muy movibles y existe siempre el tercero ó sea la nictitante. El cerebro (v. fig. 35) tiene hemisferios lisos y sin mesolobo ó cuerpo calloso: los tubérculos bigéminos son visibles y bien des- arrollados: el cerebelo carece de puente de Varolio y es fuerte- mente estriado. La médula espinal está dilatada en los nacimien- tos de los plexos, pero estas dilataciones son mas señaladas en la region braquial ó en la sacra segun que el ave es mas apta para volar ó para correr: en las rapaces que necesitan energía tanto en las alas como en las patas, los dos rehenchimientos son iguales. A cada modo de alimentacion especial corresponde una forma particular del pico. Las águilas y gavilanes lo tienen fuerte, ro- busto, curvo y agudo: las aves pescadores estan provistas de un pi- co de forma variada, filoso, provisto de gancho terminal ó de es- pinas y escotaduras para retener la presa: las insectívoras presen- tan dientes en su extremidad, ó grandes cerdas á los lados de la boca: las granívoras poseen un pico generalmente cónico, fuerte 167 y 4 veces muy grande. ' Algunas aves tienen este órgano confor- mado de una manera extraordinaria: el pelícano 'ó. alcatráz es notable por una vasta bolsa, colocada entre las ramas de la man- díbula inferior y fcrmada por una piel extensible: el calao está armado como los tucanos ó pitos—reales de un enorme pico; pero en los segundos la mandíbula es muy ligera por las numerosas celdillas que llenan el hueso: el pico cruzado tiene las .dos man- díbulas curvas en sentido inverso, y eruzadas como las ramas. de unas tijeras: el pico tijeras tiene el suyo comprimido como oja de cuchillo, y la mandíbula superior es mucho mas corta que la inferior. CAPITULO XLUL La lengua, como hemos dicho, tiene formas variadas: en los carpinteros es cilíndrica, agusada en la punta y protráctil: la de los patos es ancha y alargada y provista en los bordes de unas papilas táctiles: las chupa—rosas la tienen córnea, larga, suscep- tible de salir mucho fuera del pico y dividida en dos láminas que la convierten en especie de canal propio para conducir á la boca la miel de las flores: este órgano en los tucanos recuerda el as- pecto de una pluma angosta. Hay glándulas salivales, entre otras las submaxilares, sublinguales y casi siempre parótidas. El velo del paladar no existe. En el tubo digestivo encontra- mos un esófago cuya longitud varía con la del cuello: sigue un buche (algunas veces no lo hay) que parece un órgano de insali- vacion: despues se ve el ventrículo succenturiado homólogo del cardia de los mamíferos, y una molleja ó porcion pilórica' que es membranosa en las aves carnívoras é ictiófagas, y dura, gruesa, musculosa y provista de una espesa mucosa enlas granívoras. Los intestinos delgado y recto son relativamente cortos, y no hay co- lones: salvo en los carpinteros, se encuentran dos ciegos en el punto de union de los dos intestinos: el recto termina.en una bolsa llamada cloaca, en donde desembocan los ureteros y los 168 oviductos ó los canales deferentes. El hírado es grande, grue- so, pardo rojizo. El diafragma es rudimentario. El páncreas es largo, angosto; y el bazo, pequeño. Los riñones colocados en las cavidades de la pelvis ya mencionadas, son lobulados, lar- gos y su conducto termina en la cloaca, pues las aves no tienen vejiga. Hay dos canales torácicos que se abren en las 'venas yugulares. La circulacion es doble y completa y el corazon compuesto de cuatro porciones: lu arteria aorta tiene tres cayados; no hay vena cava superior: las hematías son elípticas. Los pul- mones no son muy grandes; parte de sus bronquios los atravie- san sin abrirse en las vesículas, y van á comunicar con los hue- sos fistulosos y con las bolsas aereas ya descritas. La tráquea presenta dos laringes: la inferior está colocada en la bifurcacion de los bronquios y provista de músculos propios mas Ó menos des- arrollados: los sonidos provienen de la laringe inferior, pero la superior sirve para cortar las frases musicales ó pronunciar al- gunas palabras aprendidas: lo alto ó bajo de la voz dependen de la mayor ó menor tension de los músculos de la laringe inferior. Las aves masculinas se distinguen frecuentemente no solo por sus colores, sino tambien por algunos atributos ó adornos espe- ciales: la cresta de los gallos, sus espolones, su muceta; los es- pléndidos colores de los eolibris y eurucúes, de los faisanes y pa- vos reales; el canto sonoro de las aves canoras, etc. Sus testí- culos, colocados arriba de los riñones, en el abdómen, tienen ca- nales deferentes que desembocan en la cloaca: pocas aves son las que tienen pene. Los ovarios de las hembras no son pares: ge- neralmente el derecho aborta, y queda solo el izquierdo: un gran- de oviducto, euyo pabellon ocupa la region superior del abdómen, recibe los huevos y los lleva á la cloaca. La inmensa mayoría de las aves edifica nidos, para colocar los huevos que la hembra empolle; 4 veces el macho le ayuda en es- tas ocupaciones. Los nidos son fabricados con elementos muy variados, y 4 veces consisten en un simple hacinamiento de hojas 169 secas, pajitas y otras basuras metidas en algun agujero, como su». cede con los aviones (Procne purpurea): las* águilas construyen una era cuadrada. á modo de huacal con troncos pequeños ó grue- sas ramas de árbol entretejidas, y. ramillas delgadas para. for- mar-el suelo: las ¡golondrinas (Hirundo horreorum) llevan en su pico macitas de lodo, y las pegan una con otra con el pico y las patas, hasta formar un cuarto de esfera muy regular; con el mis- mo material los aviones chicos (Petrochelidon Swainsonii) hacen una especie de retorta cuyo cuello está volteado hácia abajo: el pájaro prieto ó zanate no da, siempre la misma forma á su nido; pues unas veces es plano y sin artificio ninguno, mientras otras veces es un gran cono tejido con trapos, cordeles, cintas, clines, zacate.y de tal modo enroscadas las amarras que parecen hechas de.mano de hombre; las calandrias dan en general al suyo un aspecto piriforme, con entrada inferior: las chupa—rosas'lo doblan exteriormente con hojitas y yerbas secas bien apelmazadas, lle- nando el interior que es perfectamente hemisférico, con lana, al- godon,ó peluza de pochotl: el nido de las mas aves está fabrica- do con yerbas secas, ramitas y clines, y su forma es la de una me- dia esfera mas ó menos deprimida: segun me ha dicho mi. amigo el Cura Ramon Fuentes, las tortillas-con-chile (Sturnella magna) dan al suyo los contornos de una canasta con su asa: el flamenco levanta con lodo unos conos de la longitud de sus patas, ahueca el vértice, y para empollar se pone á caballo sobre este extraño nido: las costureras unen los bordes de una hoja ó dos hojas en- tre sí por medio de delgadas fibras vegetales que introducen al través de agujeros que practicaron con el pico, cosiéndolas de ma- nera que resulte un alcatráz que llenan de sustancias blandas: los republicanos reunen sus esfuerzos para edificar contra ó al rede- dor de un árbol una especie de conos en quitasol, en las: pare- des del cual anidan en sociedad: la golondrina salangana constru- ye un cuarto de esfera.con una materia gelatinosa trasparente que, segun Rumphius y Raftiles, es una secreción del buche de la 170 avecilla, ó especie de juego gástrico; pero Bernstein dice que no es mas que la saliva que en la época de la nidificación pro- ducida en grande cantidad por las glándulas salivales enorme- mente” erecidas; lo primero parece mas probable; estos nidos, lavados y desembarazados de los cuerpos extraños que los ensn- cian, sirven para preparar unos potages excelentes, cuya idea primera vino de los Chinos: las avestruces de Africa, excavan la arena y varias hembras depositan en este gran hueco los huevos, dejando algunos supernumerarios sin empollar para que sirvan de alimentacion á los pollos al salir del cascaron; unos dicen que los empollan, y otros que los abandonan al calor del sol. El mesapodio de Nueva Guinea no empolla sus huevos, sino que” los deposita en montones de yerbas húmedas, cuyo calor basta para que se verifique la eclosion. Las otras aves se entregan á la in+ cubacioón durante un tiempo variable: en el buitre aleonado dura sesenta dias, veinte en el enervo, quince ó diez y ocho en la cana- ria; doce en la chupa=rosa, treinta en la guajolota, veintiuno en la gallina, diez y seis en la paloma, veintiocho en la pata, veinte á treinta en el cisne. Las formas y colores de los huevos difieren segun las aves así como su tamaño. Compárese el huevo blanco y casi redondo de la codorniz con el elipsoidal y todo manchado de café del zanate, y se verán dos tipos muy distintos. Un huevo de avestruz cuya capacidad medí llenándolo con agua, me dió mil doscientos cin- cuentra gramos, lo que equivale á cerca de veintiun huevos de gallina de sesenta gramos: los del aepiornys, ave fósil de Mada- gascar, contienen ocho litros y tres cuartos, ó seamas de ciento cua- rentá y ocho huevos de gallina. ¿Qué son estas dimensiones com- paradas con el diminuto huevecillo de la chupa=rosa que mide trece milímetros en su mayor longitud? (Circe latirostris). Se supone que el cascaron se cria en una cavidad terminal del oviducto llamada bolsa de Fabricio: el albúmen ó clara es un producto de las paredes del oviducto propio: la yema :ó vitellus 171 junto con el albúmen suministran al embrion los elementos de su primer desarrollo. He aquí la composicion anatómica del huevo de la gallina. La envoltura exterior, putámen ó cascaron está constituida por sales calcáreas: inmediatamente debajo de ella se halla la membrana del albúmen, que se separa hácia la gruesa extremidad del huevo, dejando allí un vacio mas ó menos grande segun el tiempo que ha pasado desde la puesta, y llamado cáma- ra de aire. La clara ó albúmen está compuesta de varias capas, bastante distintas cuando se coagula por el calor. En la parte central se encuentra el vitellus Ó yema con su envoltura pro- pia que lleva unos filamentos torcidos:ó chalazios que la unen con la membrana del albúmen. En la superficie de la esfera central se nota un disco pequeño, pálido y en cuyo interior se di- visa. una mancha: el disco es la vesícula germinativa ó de Purkin- je, y la mancha es la mancha germinativa. Tal es la composi- cion del huevo no fecundado; pero cuando ha obrado sobre él el sémen del macho se ve aparecer en la membrana vitelina un cir- culito llamado cicatrícula; la vesícula germinativa desaparece mezclando sus elementos con los de la. cicatrícula; esta se divide sucesivamente en dos, cuatro, ocho, y un número infinito de granulaciones, para formar el embrion: es un verdadero vitellus de formacion, mientras el de nutricion .ó yema, no se fracciona y sirve simplemente para nutrir el embrion. El huevo de gallina es, pues, compuesto ó meroblasto, mientras el huevo humano es holoblasto ó simple: en este último los dos vitellus estan confundi- dos, y toda la masa se segmenta para formar el embrion que to- ma su alimentacion ulterior de la madre por el intermedio de la placenta. -El polluelo, envuelto en un amnios, está provisto en los prime- ros dias de alantoides y vesícula vitelina: en la extremidad supe- rior del pico tiene una: eminencia ósea que le sirve para adelga- zar el eascaron y poderlo despues romper en dos mitades al esti- rarse para salir del huevo, a ACTORA CAPITULO XLIV... > soii La, clasificacion de las aves ha variado bastante, y nn hoy algunos naturalistas adoptan un modo de distribucion que, segun. ellos, es el mas natural, y está fundado sobre la consideracion de las costumbres, del canto, ó del modo de andar; pero la mas ge- neralmente adoptada es la siguiente: , mM Ordenes, +. Tribus. Subtribus. Ejemplos. Aecípitres 6 Rapaces.......... Dirnds! EVIL ZA. RIMESDOTAO Aguila. e O Lechuza. Trepadoras ó Zigodáctilas. ...Prehensoras........ ut ¿ap e Perico. TE; ponia: PO RS E A Carpintero. PARTOS. 04. 92 DIDITIINUA 1 Bintidctilas. LEA RORA .Calao. Deodáctilas....Fisirostras......... Golondrina. Conirostras-......- Cardenal. Dentirostras....... Tutubishí. Tenuirostras....... Salta-pared. Disodes A A OS Hoatzin. Colombirnias ó EsponSores «GIFS. SIDE EAL ELA SN Hiiilota. GALIDACOA ud re a "DOLraonideaa.. e AA iS Codorniz. OrhdIde AUT CONIL CE 0 Chachalaca. NULO MIIdeaa dado cds ss Pintada. Pastanile a UI. IM IZAN CADIGamo: + Payonidesa.- e qe cacinisas ias Guajolote. Zancudas 6 Ribereñas.......-- Brevipentesii. CULATA. 201 Avestruz. ' E A O Grulla. Maérodáctilas 2.2 2D Gallareta. , Eiuleglas... e noness A a Corvejon. Palmípedas id Criptórhimas 000 0 AA Pelicano. LODPIPennes.. e tec iio Apipizca. Lamelirostras.. Fenicopterideas...Flameneo, Anatideas ........- Pato. Busos ó Braquípteros.............. Zambullidor. Caracteres de las aves.—Rapaces ó Accípitres. Pico fuerte, eurvo en la extremidad, agudo, provisto de una cera ó membra- na blanda en su base: patas fuertes, uñas encorvadas y robustas: dedos 3-1. La tribu de diurnas tiene los ojos laterales, las plu- mas duras, y el dedo externo no susceptible de voltearse hácia atrás. —Citaremos las siguientes: el águila real (Aguila Canaden- sis (w. fig. 36 y 37) cuyos tarsos estan cubiertos de plumas tupidas hasta el nacimiento de las zarpas; el gavilan (Accipiter fuseus) de pico chico y patas y garras delgadas y largas; el haleon (Fal- co anatum); el halconcito ó cernícalo (Tinnunculos sparverias) cu- yo macho tiene el dorso azul apizarrado mientras la hembra, que 173 es igual á él en sus dimensiones (excepcion: entre las R. diurnas en que el macho es un tercio mas chico), lo tiene: rojo rayado de negro trasversalmente; las aguilillas ó busos. (Buteo. borealis, B. Bairdii, B. elegans, B. abbreviatus); el gipaeto ó: buitre de los corderos, del antiguo continente; el cuiji, quelele ó quebran- tahuesos (Polyborus vulgaris) cuya cara desnúda y dedos y uñas poco rapaces nos conducen á los buitres; la aura (Cathartes aura) de cabeza roja y pelona, y el zopilote (C. atratus) de cabeza me- gra, tan comunes en toda la República; el serpentario, secretario ó mensajero de Africa que uneá los caracteres de las »rapaces-las largas piernas de las zancudas. - La tribu de: nocturnas ses dis- btingue por sus ojos que parecen: colocados de frente; um disco de plumas mas ó menos marcado en la. cara, el plumaje suave, yiel dedo externo reversible. Citaremos el tecolote (Bulbo Virginia- nus) que tiene un disco facial desarrollado, dos copetes y un re- vestimiento de plumas finas en los tarsos y dedos; la lechuza ó bru- ja (Stryx pratincola) de disco facial perfecto, cabeza mútica y tarsos peludos; los mochuelos (Brachyotus Cassini y Otus Wilso- nianus); el chicuate (Athene hypogea); los tecolotitos, entre los cuales está la especie sum uncate rara hasta ahora, el Micrathene Whitneyi, cuya longitud es de doce centímetros y medio. Es pro- bable que se deba colocar entre las rapaces nocturnas y las tre- padoras el Strygops verde que tiene aspecto de perico y caracte- res de lechuza. Trepadoras ó Zigodáctilas.—Dedo externo dirigido hácia abras, 2-2: pico de formas variadas. A. Prehensoras ú pericos: una ce= ra en la base del pico, pico abultado y muy encorvado, patas abra= zadoras cubiertas de escamitas. Notaremos en esta tribu: las huacamayas (Macrocereus militaris), (v. fig. 35 y:39),de pico enor= me y cola muy larga; los pericos (Chrysotis) de cola corta; laco= torra (Conurus petzi); la catarinita (Psittacula cyanopyga) el rarí= simo periquito llamado Bolborhynchus lineolatus; la melopsita: un=- dwlada de Australia; los cacatoes notables por su: eolor blanco y 12 174 an:gran moño de plumas en la cabeza. -B. Trepadoras propia- mente dichas: dedos no abrazadores, patas cubiertas: de láminas, pico: variable. - En esta tribu encontramos: los curucúes ó:coas (Trogon pnuella, Tr. mexicanas, Calurus neoxenus, Pharomacrus resplendens); los tucamos 6 pitos—reales ó picocanoas (Rhamphas- tos erithrosoma y Aulacorhamphus pavoninus) de gran pico cuya baseiguala la altura de la cara; los correcaminos-ó paisanos (Geo- eoceyx mexicana) de patas largas y alas cortas y cóncavas; la chienra ó huaco (Piaya Mehleri); los cuclillos célebres por su cos- tumbre de depositar sus huevos en nidos agenos; los carpinteros (Colaptes mexicanus, Pieus scalaris, Centurus aurifrons, Sphyrapi- cus varius), enya cola) termina en: puntas rígidas; los vuracos de Africa que pueden dirigir su dedo externo adelante ó atras. Páseres.—Este órden encierra las aves que no se pueden colo- car en los otros, y por consiguiente tiene una característica, por decirlo así, negativa: las patas no tienen destino especial sino es el de servir de sosten al cuerpo; no hay membrana blanda en- cima del pico. En la tribu de sindáctilos comprendemos los pá- seres cuyo dedo externo se suelda al medio casi en toda su ex- tension; los martines pescadores (Ceryle aleyon y C. americana); los calaos cuyo enorme pico está con frecuencia encimado por una gran añadidura de forma variable; los abejarucos del viejo con- tinente; el motmot (Momotus mexicamus), bonito pájaro cayas dos rectrices medias estan terminadas por una paletita. Los Páseres deodáctilos tienen todos los dedos libres; se han divididosen cua- tro subtribus. - 12-Fisirostros, de pico corto, pero de boca muy ancha; la golondrina (Hirundo horreorum) que parece invernar en Paraguay; los aviones grandes (Procne subis): los aviones chi- eos (Petrochelidon Swainsonii), todas aves que pasan la estacion caliente en México donde empollan; los zambadores ó cuacorrui. nes ¡(Chordeiles:.texensis, y Antrostomus vociferus); la tajadera (Panyptila melánoleuca (v. fig. 40 y 41) cuyas alas angostas y muy largas permiten un vuelo muy rápido, y que anidan en las 175 rocas. 22. .Conirostros, Ó de pico mas ó menos cónico: los cuer- vos (Corvus earnivorus y €. americanus) y las urracas (Pica hudso- vica) que tienen la nariz cubierta con pelos rígidos; las espléndi- das aves del paraiso de las Molucas, el meco (Guiraca melanoce- phala), el chivo ó cardenal (Cardinalis virginianas), el gorrión (Car- podacus frontalis), el canario, el sito (Chondestes grammaca), el torito (Eremophyla cornuta), el zanate ó pájaro prieto (Quiscalus macrourus), el tordito (Molothrus pecoris), las calandrias (Icterus prosthemelas L. abeillii, L. cucullatus), el cuitlacoche (Harpor- hynchus curvirostris), el pico cruzado de Europa y América. 39 Dentirostros: el pico tiene un diente mas ó menos visible de ca- da lado del gancho terminal; el zenzontle arriero (Lanius mexica- nus); el A (Pyrocephalus mexicanus) cuyo rojo plumaje lo hace aparecer como una flama en la cumbre de los árboles; el ma- drugador (Tyrannus vociferans), gran enemigo de las abejas que destruye por centenares; el clarin de la selva (Ptilogonys unicolor) cuyo canto es tan penetrante; el filomeno ó zonzo (Bombyeila ce- drvorum) cuyo macho tiene laminitas rojas como de lacre sobre las alas; el famoso zenzontle (Mimus polyglottus) E remeda admi- rablemente los cantos, ruidos ó gritos que oye; la galantina (Sia- lia mexicana) de ricos colores azul brillante y café; los hermosos gallo de roca, cotinga, manakies, etc. 42% Tenuirostros, carac- terizados por un pico delgado y alargado: la abubilla de Europa, las tan variadas como hermosas chupa=rosas (Heliopedica mela- notis, Selasphorus rufus, Coeligena Clementize, Cyanomyia qua- dricolor, Circe latirostris) y otras muchas que han dado orígen 4 un excelente trabajo del Sr. D. Rafael Montesdeoca en el perió- dico “la Naturaleza”; el salta-pared (Catherpes mexicamus); el guitarrero (Picolaptes brumneicapillus). Los páseres disodes no se componen mas que del género Hoactzin ú Opisthocomió Sasa, ave singular cuyo pico robusto y comprimido presenta en el pala- dar dos bordes dentados que reciben la mandíbula inferior mas angosta: los piés cortos tienen cuatro dedos libres, las uñas son 176 largas y agudas,-las alas son cóncavas, un enorme buche colocas do sobre el esternon rechaza muy atras la quilla; varios de. sus caracteres lo acercan á las gallinaceas. No sé si este animal. se halla en México, pero es citado por el gran naturalista descrip- tor Hernandez en su historia de los animales de nueva España, Colombinas ó 6 Esponsores.—AÁves monógamas, de pico abulta- do en la extremidad y con las narices enbiertas por una piel. blan- da é inflada; dedo pulgar al nivel de los otros (v. fig. 42); entre los dedos no hay membrana. Aquí encontramos la paloma do- méstica con sus mil varied: ades, cuyo tipo se halla salvage en Eu- ropa; la paloma viajera (Ectopistes migratorius) que suele pasar por México; la torcaz (Ma lopelia leucoptera); la huilota (Zenaidu- ra carolinensis) gran comedora de semillas de chicalote; la con- guita (Scardafella Inca); las planideras tórtolas habaneras; el gu- ra ó paloma coronada, del tamaño de un guajolote chico. Se- gun algunos ornitologistas de mérito se debe colocar en este Ór- den el dronto ó dodó de las Islas Mauricio, singular ave con pi- co de buitr e, cara desnuda y patas de paloma, inepto á volar, y que no se conoce mas que ys algunos restos esparcidos en varios museos, pues la raza parece haber sido destruida. CAPITULO XL). Gallinaceas. —Polígamas; pico abovedado; patas robustas, con el pulgar mas alto que los otros dedos, y una membrana interdi- gital; pulveradores ó rasores, es decir amantes de revolcarse en la tierra; cinco tribus. 12 Tetraonideas: pico medianamente grueso; cola corta, redondeada; alas cortas y cóncavas; machos sin espolones en los tarsos. La perdiz roja y la pardilla son de Europa; la codorniz (Callipepla squammata) bien diferente dela verdadera codorniz de Europa, en donde está ya aclimatada; la llamada acá perdiz (Ortyx Texanmus y O. Virginianus); el Lo- phortyx Massena; los lagopus ó perdices de patas emplumadas que 177 habitan las regiones frias. . 22 Cracideas: pico fuerte, alto en su base, comprimido; tarso largo, robusto; ala grande; los machos carecen de espolones; el hoceo ó faisan (Orax globicera), negro con un hermoso “copete de plumas enerespadas, el bajo vientre blanco, y amarilla una cera globulosa en la base del pico; la cha: chalaca (Ortalida Mac Calli ó Poliocephala) (v. fig. 43), cuyo gri- to estrepitoso se, explica por una lámina longitudinal levantada en la parte inferior y mediana de la lavinge, delante del orígen de la traquearteria. 32 Numidideas: pico fuerte.con una cera; cuello sinó casi sin plumas; machos sin-espolones;- ala.cóncava y corta; la pintada. ó coquena, introducida en la ¡Habana y ubora en México, es una ave de carne muy sabrosa, pero dificil de criar con otros volátiles domésticos por su carácter pendenciero y sus insoportables «ritos; 'se ha conseguido una sola vez un híbrido. de pintada y de gallo doméstico de raza Houdan.... 42. Faslanideos; carrillos y á veces cabeza desnudos; machos provistos de espolo- nes en los tarsos; ala. corta, cóncava; plumas de la cola formando por su contacto mútuo un ángulo de yértice superior; vemos aquí el. gallo (Gallus. gallorum), del que poseemos; muchas razas bien caracterizadas cuando los que.las criamtienen el. mayor es- mero en impedir, su alteracion, y. que. parece tan- antiguo en Eu- ropa, que dificilmente se puede conocer su primitivo orígen, 4, no admitir que lo trajeron los emigrantes rutas de quienes hablamos en la historia del hombre; el faisan que cuenta con-una especie Europea siendo todas las otras Asiáticas y hoy divididas en géne- ros distintos, entre las cuales citaremos el admirable faisan dora- do, (gén. Thaumalea) y el faisan' plateado (gén. Euplocamus), que se crian perfectamente y producen híbridos notables. 32, Pavoni- deas: carrillo desnudo ó barbas cutáneas; cola amplia; machos con espolones; el pavo real tiene las coberteras superiores: de la cola muy largas y terminadas por wna hermosa mancha oculiforme, y puede 4 voluntad levantar las rectrices de manera que, se,endere- cen tambien las coberteras formando un vasto disco, de los. co” 178 lores mas resplandecientes; el lofóforo adornado de colores metáli- cos brillantísimos y de un copete de plumas delvadas; el argos que presenta manchas en forma de ojos, pero colores sin reflejos; el gua- jolote (Meleagris mexicana), tan apreciado por su hermosura como por sus cualidades culinarias, y que forma la base del famoso mole, uno de los mejores manjares dela tierra de los aztecas. Zancudas ó riberenas.—Tarsos muy largos caracterizan bien este órden que contiene cuatro tribus. 12% Brevipennes: separa= das por Lesson con las Nullipennes en una division particular de aves anómalas, tienen alas rudimentarias y esternon sin quilla; el avestruz de Africa no tiene mas que dos dedos, mientras el nandú ó A. de América posee tres; los casoares enyas plumas del- sadas y lácias parecen pelos, tienen unas puas en el inuñon del ala; los apterix de pico largo y delgado habitan la Australia, el epiornis de Madagascar es un brevipenne problablemente destrui- du hoy y e: yos huevos tenian una capacidad de cerca de nueve litros; los huesos humátiles del epiorno le hacen atribuir unas di- mensiones considerablemente superiores á las del avestruz. 29 Herodianos: pico en forma de espada ó de puñal; la garza real (Ardea herodias y A. Wurdemanni), hermosas aves que nos visi- tan en inviertoz la gallinita 6 culebrera (Butorides virescens); la 'popocha (Nycticorax Gardenii); la garceta (Garzetta candidissi- ma), y la garza blanca (Egretta leuce) que tienen en el dorso unas finas y elegantes plumas blancas como el resto del cuerpo; las cigiieñas del viejo continente; el marabú, cuyas coberteras candales inferiores son empleadas como ligeros penachos; la gru- Ha ceniza (Grus canadensis), célebre por las danzas regulares que ejeentan entre los miembros de una compañía; y la blanca, (Gr. americana) casi de la altura de un hombre. 32 -Maero- dáctilas, de dedos muy largos á veces con lóbulos; el “gallito del agua ó jacana (Parra cordifera,) (v. tig. 44), muy notable por'el espolón de sus alas y la uña larga, recta y aguda de su dedo pul- gar; la gallinita [Porphyrio tavua] de lustroso color azul “ultra- 1179 mar oscuro; la gallaréta [Fulica americana].en la que se observan unas dilataciones semidiscoidales á:los lados: de los: dedos.: 42 Limícolas: pico largo, redondeado; el, corvejon [Falcinellus ig- neus] ó ibis de fuego es muy comun, mientras se ve rarísimas.ve- ces á su congénero el ibis blanco de pico y patas rojos [Ibis:ó. Eu- docymus albus]; el burro [Pantalus loculator]; la agachona [Ga- llinago Wilsonii); la ganga [ Bartramia laticauda] tan apreciada por los cazadores; el combatiente de Europa; el floripo [Himanto- pus nigricollis]; la mantequilla ó.avoceta [Recurvirostra ameri- cana] muy fácil, de reconocer por su pico ligeramente encorvado hácia arriba; la garza color de rosa ó espátula [ Platalea aiaia], que cuando adulta es de un magnífico color de rosa.mas, encendi- do sobre las alas, y cuyo. pico deprimido y ensanchado en la ex- tremidad le ha hecho dar su nombre vulgar. - Palmípedas.—Aunque de formas variadas, todas estas aves se reconocen en que los cuatro dedos ó los tres anteriores solos estan unidos por una palmatura.ó repliegue de la piel. . Los dividire- -mos en cuatro tribus, aunque realmente las dos primeras se, con- funden por,algunos de. sus representantes. 12... Criptorrinas: na- rices invisibles al exterior; patas tolipalmas; el alcatraz.ó: pelica- no [Pelecanus erythrorhynchus], gran palmipeda blanca, provista -de una enorme bolsa cutánea, entre las dos ramas del pico infe- rior y. de una uña gruesa en la. extremidad. del. superior,. euyo macho adulto tiene una lámina saliente encima del pico; la; pner- ca [Graculus mexicanus], así nombrado por el.graznido que pro- «duce. al nadar; el. aluizote [Plotus melanogaster] :con. el, cuello parecido 4/una culebra y las patas cortas; la fragata de: ¡alas in- mensas.. 2? Longipemnes: alas muy. grandes; patas, casi siem- pre totípalmas; aberturas nasales bien descubiertas; el ¡albastroste del cual probablemente ¿una especie á lo menos visita las costas occidentales de México [Diomedea brachyura]; el pico de tijeras [Rhynchops nigra del cual hemos hablado en las generalidades; las gaviotas [Larus Delawarensis); Llamahielos dl ruteteepia- -180 las atricilla] la apipizca [Chroicocephalas Philadelphia]. 39 La- melirostras: la mandíbula superior lleva láminas á modo de dien- tos en sus bordes;" los cisnes; el ánsar [Anser gambellii] comun, y elid. blanca ía. hyperborea]; la legion de los patos [Dendro- eyora autumnalis, Anas boschas, A. obscura, Dafila acuta, Nettion cavolinensis, Querquedula discors, Mareca americana, Fulix co- Maris, Aythia americana, Bucepliala albeola, Erismatura rubida]); el pato de cuchara [Rhynchaspis mexicana]; el P. de Castilla [Cairina moschliata]; el eider que suministra el flojel de los edre- dones. 42 Buzos ó Braquípteros: vuelo corto ó nulo; patas echa- das muy atras; los zamballidores ¿Podilimbas podiceps, y Poudi- ceps elarkii); los pingúinos; los marcos, enyas alas no tienen mas que rudimentos de plumas escamiformes. Utilidad y perjuicios de las aves.—Algunas rapaces y las in- sectívoras nos sirven mucho por la destrucción que hacen de ani- males nocivos, y de consiguiente se deben respetar en Ingaur de hacerles la desapiadada guerra que los campesinos les declaran sin consideracion; el serpentario es el enemieo nato de las víbo- ras; las insettivoras se alimentan de sabandijas perjuiciales á las sementeras así como las accípitres pequeñas, de las ratas y rato- - «nes; la paloma mensajera lleva con fidelidad y exactitud con mu- cha rapidez y á distancias considerables los escritos que se «imiar- ran eñ sas plamas; la mayor parte de las aves nos ofrecen una excelente alimentacion; con su canto muchas de ellas nos delei- tan “así como otras sieven de adornos en las ensas por su hermo- surta Ó sus «Ingulares formas; la piel de los grandes mancos, la del pelicano se eurten y forman hermosas cubiertas; he visto eha- parreras y Chaquetas de piel de pelícano enteramente impermea= bles; con la plama de las chuipa=rosas fabricaban los antiguos mexicanos unos cnadros preciosos, y ánn en nuestros dias se ejer- ) y * Se pedria dis idir esta tribu en dos secciones: la primera ó de anatideas comprenderia - tortas las lame llirostras ¡ue citamos; la segunda ó de fenicopterideos no encerraria 1mas que le género flamenco tan notable por su pico en codo y su cuello y priernas de zancudo. 8l ce esta industria en Pátzcuaro aunque estas obras: sean de me- nos: mérito que aquellas; las plumas del ala del ganzo sirven para escribir; las del marabú, del avestruz, de las garzas blancas para adornos de tocados; en 1876 se gastaron en Paris mas de doscientos treinta y ocho millones de huevos, y se expor- taron de Francia para Inglaterra cosa de veinte millones. Se- e11 Divina el gall> proviene del Gallus bankivaz el pato, €] Anas boschas; el ánsar, del Anser ferus; el guajolote, del Me- leagris Mexicana; la pintada, del Numida- ptilorhyncha. Algu- nas aves emprenden inmensos viajes en sus emigraciones; sin hablar de las aves acuáticas que nos llegan en el Invierno, cita- ré solamente nuestra golondrina (Hirundo horreorum), que, se- gun he podido comprender por la descripcion de Azara, pasan el Invierno en Paraguay. Pocos son los perjuicios causados por los animales que nos ocupan, y se pueden reducir á los robos de volátiles domésticas efectuados por las aves de rapiña y el saqueo de los campos de maíz por los cuervos, tordos y ánsares, bien compensado por la utilidad que sacamos de ellos; los madruga- dores son peligrosos vecinos para los colmenares, y las palmípe- das para los tanques y rios donde hay pescado de pesca. CAPYTULO XLYL. Clase de los Reptiles.—Los reptiles son vertebrados de tem- peratura variable: su respiracion es aérea y su circulacion incom- pleta. La piel es escamosa. Existen cuatro miembros, ó dos, ó ninguno: el modo de andar es por reptacion, es decir, arras- trando el cuerpo. El cráneo no tiene mas que un cóndilo occipi- tal y la mandíbula inferior se articula con el cráneo mediante un hueso cuadrado. Las costillas, ordinariamente numerosas, se unen con un esternon que no falta mas que en las serpientes. La forma del cuerpo de las vértebras varía mucho, y en un mismo reptil se suelen encontrar cicleales biconvexos, biplanos ó cónca- 182 vo=convexos: esta última forma:es la mas frecuente. :En' las tor- tugas (v. fig. 45) se observa: un carapacho compuesto de espal- dar y peto, formados por la dermis osificada y unida con las cos- tillas ensanchadas, la extsemidad de los apófisis espinosos, €l'es- ternon y lós' cartílagos costales. Las piernas de los' reptiles di- fieren segun su modo de vivir: en las tortugas terrestres tienen da, forma de columnas, y en las marinas se convierten en nadade= ras; el lag: artijo las tiene propias para correr, y el gecko presen- ta en la extremidad de los dedos unas dilataciones que permiten al animal trepar en las paredes lisas y aun andar en el cielo de las viviendas; el camalegn de Africa tiene los dedos separados en dos haces laterales, y puede, como los p ericos, abrazar firmemen- te los objetos, lo, que hace de él un animal esencialmente trepa- dor, auxiliado como está tambien por su cola asidora; el dragon tiene las últimas costillas s salidas como varillas y sosteniendo un repliegue de la piel en forma de ala con la cual se ayuda par: saltar de rama en rama; los antiguos pterodáctilos poseian un quinto. dedo de la * mano, muy largo y destinado probable mente. á dar insercion á una ala cutánea que les sirviera para volar como nuestros murciélagos. El encéfalo es análogo al de las aves, y como en ellas, los lóbulos ópticos son muy desarrollados, pero los hemisferios son mas pequeños. El tacto activo es bastante em- botado, porque la piel está cubierta con una epidermis córnea, amoldada sobre unas eminencias de Je dermis que le dan el as- pecto. escamoso; en las tortugas, sobre todo en el carey, cada pieza se separa" fácilmente de las otras y suministra un hermoso objeto de. comercio; se ve perfectamente la estructura de la epi- dermis en las serpientes que la mudan entera, y se nota entonees que esta, membrana cubre hasta .la:córnea del ojo». En.los cai- manes y crocodilos la: dermis contiene placas óseas cubiertas por el pigmento y la. epidermis... Aunque la vista no e ibas nada «de-partienlar, es probable que los reptiles son miopes 6.4 lo.me- -nos no ven muy lejos, porque su cristalino es:casi esférico: en el 183 fondo del ojo existe un peine en los saurios; algunas veces hay tres párpados, y otras ocasiones, como en las serpientes, no exis- ten estas membranas. La oreja externa es nula ó casi nula; el tímpano, visible en algunos, no se distingue en otros; hay tres canales semicireulares, un vestíbulo y un caracol rudimentario. Las fosas nasales son poco desarrolladas y muy sencillas. — El gusto es probablemente casi nulo: se ha visto una tortuga comer coloquíntidas con la misma satisfaccion que lechuga, y he obser- vado á un ophibolus que se tragó sin repugnancia un lagartijo en estado de putrefaccion; la lengua de las lagartijas es corta, an- cha, escotada en la punta; la de las culebras es larga, subeilín- drica y bífida en su extremidad; la del camaleon de Africa, es muy protráctil y está terminada por una cúpula oblicua siempre .empa- pada en una mocosidad que hace adherir á este órgano los insectos contra los cuales el reptil lo lanza como una flecha. En general los reptiles son carnívoros; pero las iguanas son fo- liívoras, y segun alennos naturalistas los acrocordios comen fru- tos. Las mandíbulas, muy dilatables en los ofidios, no lo son en los quelonios: estos últimos no tienen dientes; por lo comun los dientes de los reptiles son cónicos y agudos, á veces dentellados; unas veces se alojan en alvéolos y casi siempre estan aplicados ó en el filo ó en el lado interno de la inandíbula, de ahí los nom- bres de tecodontos, acrodontos y pleurodontos. Los mas mastican, pero en los ofidios que no verifican este acto, la presa penetra en la boca por un movimiento alternativo de la mandíbula superior de un lado, de la mandíbula superior opuesta y de la mandíbula inferior en su totalidad, cada una camina á sú turno hácia adelan- te, mete sus dientes respectivos en una parte y la tira hácia atrás, y estos tres movimientos sucesivos se repiten hasta que el alimien- to ha desaparecido en el esófago. No hay velo: del paladar. Algunas serpientes estan provistas de dientes con canales 6 con'str- eos por donde. escurre un veneno producido por glándulas espe- ciales, que tiene una propiedad mas -ó menos funesta, 'segun'las 184 especies que lo producen; segun Winter Blyth-el principio activo consiste en pequeñas agujas que se obtienen coagulando el vene- no. porel alcool que precipita la albumina, filtrando y evaporan- do á.un calor,suave, agregando despues acetato dé plomo, y des- componiendo el. precipitado con ácido sulfhídrico: al evaporarrel líquido quedan uno por mil de agujas cristalinas; en realidad aun no se conoce bien esta sustancia. No hay. apéndice cecal y. el in- testino termina en una cloaca, Hay tres cavidades en el corazon: la cirenlacion fué ya expli- -eada, lo mismo que la respiracion, en los capítulos relativos á estas funciones: los glóbulos de la sangre son elípticos. - Los movimien- tos son'lentos, ó enando son rápidos su enerpía no dura; las ser- piéntes se lanzan como flecha sobre la presa, pero no la pueden perseguir aleun tiempo; los lag'artijos corren velozmente, pero se paran á cada instante, y perseguidos en mn terreno sin agujeros en donde se metan, son fácilmente atrapados por un hombre; esto proviene de su circulacion en algo parecida á la de los asfixiados, y que no les suministra bastante calor para convertirla em movi- mientos efectivos duraderos. En los crocodilos hemos visto que las partes posteriores del cuerpo reciben una sangre, poco oxige- nada,, y son bastante torpes cuando se mueven en tierra; pero en el agua sus movimientos ¿e vuelven violentos y rápidos porque el líquislo penetrando en la cavidad peritoneal por «dos canales cuya abertura se halla delante y á los lados de la cloaca, de cada lado de la raíz del pene ó: del clítoris, lleva consigo oxígeno y lo pone en contacto mediato de los vasos que lo absorben y cambian así la sangre medio venosa en sangre arterial, Los riñonos estan colocados como en las aves y son de la misma forma, aunque á veces mas alargados. Ciertos reptiles tienen una «verdadera vejiga. Algunos autores niegan la presencia de la urea. en la orina de los ofideos: hé aquí un análisis de orina de víbora de cascabel, hecha por el Señor Ismael Martinez bajo la direccion de mi amigo el Profesor Vicente Fernandez: PA NR = Parte volátil 4 939 "Acido" "carbónico... y Ten AMIODIAGO: - 2 -- des 0. 0084 “Acido úrico. -. 222 2 o (6800 Parte CS ¿ Fosfato am.”” magnes..0.- 0284 ae pd A Ur o o a a LO | Sust. indeterminadas. 0... 0256 Pérdida 07 ¿aii VD A RA 0. 0440 1. 0000 Los órganos EAS masculinos consisten en dos testículos con sus canales deférentes abiertos en la cloaca: el pene, simple ó doble, presenta un surco mediano para el paso del licor semi- nal, y con frecuencia está armado de puntas córneas; este Órgano se aloja en la base de la cola de donde sale en el momento de la ereccion. — En las hembras los oviductos desembocan en la cloa- ca. * Pocos reptiles son vivíparos; la mayor parte ponen huevos y los depositan en la tierra Ó en la arena donde la humedad y el éa- lor bastan para verificar la eclosion; sin embargo se ha observa- do un piton cautivo que sacó la cria enróscándose sobre los huevos. 2 deu 0 it a La clase de reptiles sé dina en siete coli hé aquí el cua- dro sinóptico de su clasificacion: bil el lo 22031 1? Pterodactylianos. Ultimo dedo de la mano : safgado para sostener una membrana. j Pterodáctilos. Ramtorl:incos. / | Dermoquelitas. $e nm carapacho: Dientes nulós: Lábios pelea j 2? Quelonianos. cóneos y tilosos: Tímpano poco ó nadd ¿ Potamitas. > . perceptible. Quersifas, Eloditas ( Tecodontos: formas de lagarto: Dorso) 5! j ¡acorazado por chapas óseas: lengua no | Caimanes. 32 Champsianos. Pra hueso cuadrado 'soldad:+ con el de rocodilos. cráneo: Ano IN Un solo pe- | Gaviales. ¡ne; Dedos 54. cuello largo........ Plesio au os. 4? Enaliosaurianos. Patas en que 2 00 e cuello eortó.......- Jotiosauros. [Patas como de paquidermo: cóstilas | Megal.satro. 1 Jen 1 dos articul ciones: sacro con cinco + Pelóro amo, Í vé tebras á lo menos ankilosadas: acn | Iguan: don. U 75 195 A IS 52 Dinosaurianos. ; tes dentelleados. 186 ¡Jisos, solamente en una de las dos pote pon. l mandíbulas. Si [E scamosa: [ libres, á lo me- ; Teuanideos- (Sin dedos 11. ) 948 €n par te, , pla ISS: en tubérculos ¡ Generalmen- cas. ISCAMAS. encasquilla- > Varanideos. te 4 miem- | Piel. ¿2 * 1 dos. bros. Párpa- | 4 (libres: ordina dos distintos. > riamente de- y Geckotideos Oreja exter- pando: primidos. 62 Saurianos.< navisible. (Yertex 4 con E | Unidos en ha- a ameleoni- ¡ Maudíbulas| > | pla (| | ces. deos. | EAS oi | | cas ventrales cua- 1 ¡ Aerodontose | [-Deca [ión dradas, mas?» Lacertideos. | Plourodon;| mas ¡2techadas + srandes.' ] | tos. | del todas ienales. bélica. cuer von. qe ordinariamen- i “po. | Verticila- dteunreplie- lcalciatacos. 1 das l S gue lateral. $ li sas y com- (enlas (Sin surco: | pactas. f Aglifodontos. | dos ¡las poste-¿mas largas, y [ Miembros y) lman- | riores. con un surco?» Opistóglifos. | pen pados nu- díbu- ) | por delante- os: oreja ex las. * [Con surco an- $ 72 Ofidianos. ¿terna noapa- Poigia ¿Los a atado. Proteróglilos. rente: Man- ante- |. ¿2% con canal inte- ¡ díbulas dila- | | riores | sal, Lrior. ” y Solenóglifos. | tables. | Los pterolactilianos son animales fósiles de la época secunda- riaen la cual encontramos la mayor parte de los grandes reptiles hoy desaparecidos: probablemente volaba como los murciélagos y podian trepar como los lagartijos con las uñas curvas de sus cuatro primeros dedos. Jl género Rhamphorhynchus no, tenia dientes,en la extremidad anterior de las mandíbulas y la cola era alargada. En el órden de quelonianos tenemos cinco tribus. 1% Der- matoquelitas: patas en forma de nadaderas, y carapacho de -con- sistencia de cuero duro con chapitas análogas á las de los arma- ae el esfargis laud es la única especie conocida. 22 Talasi” as: patas—nadaderas; carapacho duro y plano; la quelonea cavana; « rayada (Chelonia virgata) del golfo de México; el carey, cuyas escamas imbricadas sobresalen una á otra. 32 Potamitas: pa- tas palmeadas; carapacho plano y blaudo principalmente en su circunferencia; el gimnopodio del Ganges. 42% Quersitas: patas gruesas, en forma de columitas; carapacho duro, convexo; las tortugas mora y griega; la tortuga polifemo: á esta tribu perte- nece la tortuga fósil llamada megalochelys ó colossochelys atlas, cuyo carapacho tenía doce pies de largo y seis de alto, 5% Elo- 187 ditas: patas palmeadas, carapacho deprimido, duro: las cístulas de Europay de la Carolina; los Cinosternon rostellum y C.leucosto- mum de México; los:galápagos (Emys ornata y E.: Berardú); la quélide matamata; la Emisaura serpentina cuyas formas 'se ase- mejan á las de un caiman. Los champsianos se distinguen en: 12 caimanes que tienen el cuarto diente inferior recibido en una foseta de la mandíbula supe- rior, y las patas posteriores medio palmeadas: calman de anteojos y c. de hocico de espeton. 22 Crocodilos: cuarto diente inferior co- locado en una escotadura exterior de la mandíbula superior, pa- tas muy palmeadas; crocodilo del Nilo; er. de la Costa (Crocodi- las Pacíficos). 39 Gaviales: cuartos y primeros dientes inferiores entrando en escotaduras de la mandíbula superior: hocico largo y delgado: la Múdela del Ganges. Los enaliosaurianos se componen de géneros fósiles entre los cuales citamos los plesiosauros que tenian vértebras biplanas, y los ietiosauros que las tenian bicóncavas: estos últimos eran vi- víparos, pues en la pélvis de un ietiosauro comun de Sommersets- chire de ocho pies y medio, Pearce encontró un jóven de cinco y media pulgadas de longitud. di Entre los dinosaurianos, que son todos fósiles, contamos los enormes megalosauros de tremta 4: cuarenta. piés, los: pelorosan- ros de setenta, y los iguanodones' de sesenta: estos últimos nos conducen al órden siguiente: | 1109 0% Los saurianos, comprenden siete divisiones: 12 Jguanideos: ci- taremos las ijenanas (Leuana rhinolopha; Ctenosaura y ectinata y ct. lacanthu: a) (v. iy. 45); los. camaleones (Phrynosóma taurus; Ta- paya orbicularis, Batracliosoma Asio); los! escelóporos (Scelopo- rus pinosus, Se. microlepidotus, Sc. Dugesii, Se. torquatus, Se. seas laris); las holbrookia (Blolb. aproximans) que carecen de oido ex- terno; los auolis (Anolis nebulosus) y: otros varios confundidos ba- jo el nombre comun de lagartijo con unos lacertideos verdade- ros. 2% Varauideos: los varanes ó Uaranes de Africa;:el famoso 188 escorpion de Tierra caliente [Heloderma horridum] que segun to- das probabilidades no es venenoso. 32 Geckutideos: el plati- dáctilo de Europa; la salamanquesca ó pata de buey [Phyllodae- tylus tuberculosus] temido en Colima y reconocido inocente en Tómatlan. 42 Camaleonideos: encierran el solo género Chamae- leo del antiguo continente; estos animales mueven independien- temente uno de otro, sus gruesos ojos de mínima abertura, cam- bian de colores segun las impresiones que reciben, pasando del gris al negro, al verde, al. amarillo ó al. rojizo; son muy lentos sus movimientos, (92 Lacertideos: las lagartijas llaneras [Cnemi- dophorus sexlineatus, Cn. guttatus], sumamente ágiles y elegantes; los lagartos moteado, verde, de paredes de Europa. 6% Escin- cojdeos: los gongilos de Africa; las salamanquesas ó agujillas [Plesthiodon lynxe y Pl. callo cephalum); el seps con patas rudi- mentarias; el lucion ú orveto, enteramente ápodo. 72% Calcidi- deos: los escorpiones [Gerrhonotus lichenigerus, G. tessellatus, G. taeniatus] que carecen absolutamente de veneno; los Trogonophis, sin patas; las Amfisbenas tambien ápodas y cuyas dos extremida- des redondeadas han hecho creer que tenian dos cabezas, preo- cupacion mas fortalecida aun por el hecho de que pueden andar en ambos sentidos. Los ofidianos se dividen en cinco familias. 12% Aolifodontos: ninguno de ellos es venenoso. Las Oxyrrhina variaus y maculata; los acrocordios de piel espinosa; los boas [Boa imperator] y los pitones cuya cola es prehensil; el alicante [ Pityophis Deppei); las culebras de agna [Tropidonotus collaris, Tr. mesomelanus, Tri sir= talis]; el Ophibolus doliatus anillado de rojo, negro y amarillo; el Comastes janii; la Salvadora Bairdii; el Zamenis verde y amari- llo de Europa. - 2? Opistóglifos: como sus dientes veneníferos es- tan colocados muy atrás, son muy poco temibles para el hombre: Oxybelis aeneus, de tierra caliente; Passerita mycterizans, de la India oriental; Homalocranion melanocephalum, y Dipsas biscuta- ta, de Guanajuato. 32 Proteróglifos: su veneno es muy activo: 189 el coralillo (Elaps fulvius) de los colores del Ophibolus doliatus con el cual importa no confundirlo; las serpientes de toca ó najas de la India; las pelamides que habitan las aguas y tienen la cola comprimida. 4% Solenóglifos: estos son los mas terribles por su mordedura que es capaz de ocasionar la muerte en muy poco tiempo: los cerastes cornudos de Egipto; las víboras pelias y as- pis de Europa; las víboras de cascabel (Crotalus Jimenezii, (v. fig. 47) Cr. lugubris, Cr. adamanteus) cuya cola termina en una espe- cie de sonaja córnea. 52 Opoterodontos: pequeña familia en la cual citaremos los tiflops y tal vez una especie de stenostoma de Colima. / Los reptiles son poco útiles: se come la carne de las boas, de las iguanas, de las tortugas y sobre todo los huevos de estas úl- timas. - La piel de caiman ó de erocodilo sirve para hacer sue- las y botas. El carey se saca de la concha de la talasita de es- te nombre. La mayor parte de estos vertebrados se alimentan con animales perjudiciales. Pero muchos de ellos son muy noci- vos: sin hablar de las voraces emisauras, bien se sabe lo peligro- so que son los caimanes y crocodilos para las gentes ó los anima- les que se bañan en las aguas infestadas por su presencia. En- tre los Saurianos ninguno es venenoso; pero en los Ofidianos en- contramos las terribles familias de Proteróglifos y Solenóglifos, y bastará nombrar la víbora de cascabel, el hocico de puerco. y el nauyaqui ó cuatro narices para despertar los temores mas bien fundados. Los Labyrinthodon ó Mastodontosaurus son unos grandes ani- males fósiles que parecen establecer el paso entre los Saurianos y los Batracios: baste esta observacion para justificar la mencion que de ellos hacemos aquí. CAPITULO XLVIIL Clase de Batracios.—LEstos vertebrados respiran por branquias en su juventud, y áun á veces durante toda su vida; sufren me+* 13 190 tamórfosis; su temperatura es variable; la circulacion es incom- pleta y la respiracion poco activa; su piel es desnuda, á lo menos en la superficie; no tienen amnios ni alantoides. El esqueleto de los batracios presenta algunas particularidades notables: existen dos cóndilos occipitales; generalmente no hay costillas sino apén- dices vertebrales costiformes, sin embargo los peromelos tienen costillas ahorquilladas en su extremidad vertebral; no hay huesos cuadrados distintos. El encéfalo es muy parecido al de los rep- tiles; el cerebelo es angosto y trasversal. Los riñones mas ó me-- nos alargados tienen ureteros que desembocan en la cloaca, y es- ta cavidad comunica tambien con la vejiga. Los órganos geni- tales masculinos constan de testiculos simples ó lobulados, cuyo canal deferente se abre en la cloaca; nunca existe pene verdade- ro. Los ovarios no comunican directamente con los oviductos: estos son intestiniformes, muy largos, y desembocan en la cara dorsal de la cloaca. Como lo hemos dicho, los Pipas llevan los huevos en el dorso y los Alytes en las patas posteriores: pero la mayor parte de los Batracios los sueltan ya fecundados en el agua donde forman masas ó bien cordones de sustancia gelatinosa en la cual van inmergidos; al salir del huevo el sapo, por ejemplo, tiene forma de pescadito sin miembros y con branquias en forma de penachos: mas tarde las branquias se ocultan, el cuerpo y la cabeza figuran un grueso ovoide en la extremidad anterior del cual se distingue una boca pequeña, circular y sin dientes mien- tras la extremidad posterior lleva una larga cola comprimida que sirve de nadadera: en un estado mas avanzado aparecen las pa- tas posteriores y la boca se ensancha: despues salen las patas an- teriores, la boca se hace trasversal y la cola comienza á dismi- nuir: enfin acaba el estado de Atepocate ú Renacuajo, la boca adquiere sus caracteres definitivos, las patas el tamaño' corres- pondiente y la cola se resorbe completamente: en los Batracios cuyas branquias y cola persisten, las metamórfosis son incomple- tas. A cada uno de estos cambios morfológicos exteriores cor» responde una modificacion en la circulacion: los vasos branquiales se atrofian 4 medida que disminuyen las branquias, y al mismo tiempo las arterias y venas pulmonales se desarrollan hasta el momento en que el animal no respira mas que el aire atmosférico, época en que el aparato branquial ha desaparecido por com- pleto. Clasificacion.—La clase de Batracios contiene tres órdenes, di- vididos en nueve tribus, enyo cuadro sinóptico sigue: ( Cuerpo cilín-> | drico, largo, sin | | mierabros; cola "Peromelos to Cecilideos. | rudimentaria Ó | nula. J ( (Hylideos. Cuerno corto: ) | Lengua dis- | Ranideos. — . > a | cola nula en el Lamu ) tinta. ' Hemifractideos. adulto: cuatro | Bufonideos. Batracios. < miembros. ) Lengua noO A- (parente. ( Lados del cuello sin hen- ¿ Salamandrideos. ca ranquias 7 Urodelos. .. < ia MElic de ( Proteideos. Hendiduras á á los lados Gael; Amfiumidos. cuello. ' Pipideos. Cuerpo alar- | ¡ gado: una cola: | número de pa- tas variable. ) e ¡ Entre los Cecilideos citaremos las Cecilias, singulares batracios cuya forma recuerda la de los Amfisbenas: tienen escamitas en el espesor de la dermis formando anillos en derredor del cuerpo: se les notan los dos cóndilos occipitales y la ausencia de hueso cua= drado propios de los batracios: segun Múller, sufren metamórfo- sis: no tienen esternon. Los anuros se dividen en Faneroglosos ó provistos de lengua, y Frinaglosos (sapos sin lengua) 6 de lengua no distinta. En los Faneroglosos hemos encontrado cuatro tribus: 12 Hilideos: dientes en la mandíbula superior, extremidad de los dedos ensan- chada en disco mas ó menos grande: Ranilla verde de Europa, la de Guanajuato es Hyla eximia; otra especie, Hyla versicolor, tie- ne un grito parecido al de un cabrito: 22 Ranideos: dientes en la mandíbula superior, extremidad de los dedos en forma de cono 192 trunco: la Rana mugidora; la R. halecina, R. Moctezumae, R. longipes de México; el Alytes partero, de Europa; el Campanero de vientre color de fuego, tambien de Europa; los sapitos (Sea- phiopus Holbrookii) cuyo talon lleva un espolon negro y duro con que escarban rápidamente la tierra: uno de estos encerrado en una cajita de carton, la perforó durante la noche, y se salió por la abertura obra de sus espolones: 32 Hemifractideos: formas de sapo, dientes en las dos mandíbulas: el Heminhractus scutatus del Brasil y la Cerathyla forman esta tribu. 4% Bufonideos: dien- tes en ninguna mandíbula, dedos ordinarios: el Engystoma Caro- linense, pequeño sapo de hocico agudo y cabeza corta; los sapos (Bufo agua, (v. fig. 45.) B. intermedius, B. anomalus, B. chilen- sis). La division de Frinaglosos, tribu de Pipideos encierra los géneros Dactiletra y Pipa ó Tedon: este último tiene la punta de los dedos dividida en lacinias y la cabeza corta, triangular y de- primida. En los Urodelos hemos establecido tres tribus: 12 Salamandri- deos: la salamandra comun de Europa, que ha dado lugar á tan- tas fábulas, y cuya secrecion cutánea como la de los sapos, bien que capaz de envenenar á un pequeño animal, es inofensiva para el hombre; la salamandra negra de los Alpes; el Achoque (v. fio. 49), (Bolitoglossa mexicana) de lengua enforma de hongo; el Triton moteado, el jaspeado, el puntuado, todos de Europa; el Tritomegas, gran urodelo de tres piés de largo; el fósil, que Scheuchzer llamó homo diluvii testis y que por esta razon Cuvier bautizó con el nombre de Andrias Scheuchzerii. 22 Proteideos: el Proteo ciego; las Sirenas y Menobrancos de los E. U. del Nor- te; los Ajolotes (Siredon mexicanom, S. Dumerilii) que probable- mente, aunque reproduciéndose en este estado, no son mas que Atepocates de Amblistomas: en la época de la brama, los dos sexos tienen la cloaca llena de una mucosidad sanguinolenta: el embrion está rodeado de cejas vibrátiles, y gira sobre sí mismo, describiendo. al propio tiempo una elipse á lo largo de las pare- 193 des del huevo. 32 Amfinmideos: los géneros Amfiuma y Menopo- ma son de la América del Norte. Se comen las ranas y los ajolotes: pero estos tienen un mal sa- bor de cieno: con su piel se prepara un jarabe que parece útil en las afecciones del pulmon. Salvo lo que dije de la secrecion de los sapos, los Batracios no tienen ninguna propiedad nociva, y son grandes destructores de insectos. Ántes de pasar á los peces diremos algo sobre lo que llaman peces dipneos, que establecen el paso entre las dos clases. Estos animales tienen un solo orificio ventricular, provisto ó no de vál- vulas: la mucosa intestinal forma una espira: no hay mas que un cóndilo occipital: no hay oido medio, y cada laberinto contiene un otolito: una línea de poros recorre los flancos: ademas de nadade- ras impares hay otras cuatro á veces en forma de filamentos, que son los miembros: en Jos lepidosirenes las narices comunican con la faringe, pero no en los protópteros: el cnerpo lleva escamas: el esqueleto es cartilaginoso, y la cuerda dorsal persiste: el cora- zon tiene dos aurículas con un tabique incompleto; existen dos pulmones y branquias como en el ajolote. Los géneros hasta hoy conocidos son: Lepidosiren (América meridional), Protópte- rus (Africa intratropical) y Ceratodes (Nueva Holanda). CAPITULO XLIX. Clase de Peces: Generalidades.— Vertebrados respirando por branquias; «dos cavidades al corazon; temperatura variable; piel escamosa ó desnuda; generalmente ovíparos: no tienen alantoi- des ni amnios. y En lo general. el cuerpo es alargado en forma de huso, y pro- visto de aletas ó nadaderas formadas por repliegues de la piel sostenidos por varillas blandas ó duras (radios): cuando existen todas se distinguen á lo menos siete que son: dos pleuropos ó ale- tas pectorales que representan los miembros torácicos, dos cato- pos ó aletas ventrales que hacen veces de miembros pelvianos, 194 uno ó dos epípteros ó aletas dorsales, un hipóptero ó aleta anal, un uróptero ó aleta caudal; solo los pleuropos y catopos son pa- res, y en ciertos peces (pez volador) las pectorales enormemente desenvueltas hacen veces de alas y pueden trasportar al animal á una distancia de cien metros y á una altura de diez ó doce so- bre el nivel del agua, mientras estan húmedas. De cada lado de la cabeza se ven unas agallas, aberturas que dan paso al agua que ha pasado sobre las branquias para servir á la respiracion. A lo largo de los flancos se nota una línea de poros que en la frente y occipucio se divide en varios ramúsculos: algunos natu- ralistas piensan que es un canal mucíparo con aberturas múlti- ples, mientras otros piensan que este órgano sirve para una sen- sibilidad tactil especial y recibe: en la cabeza, nervios proveni- dos del trifacial, y en el flanco, ramificaciones del nervio vago. Las escamas pueden tener el aspecto de granos, de tubérculos, de chapas gruesas óseas cubiertas ó no con esmalte: las mas co- munes son delgadas y parecen uñas trasparentes. Los colores de los peces son innumerables y frecuentemente brillantísimos: el rojo, el amarillo, el verde, el azul, el morado, el anaranjado, el jaspe negro ó blanco adornan estos vertebrados en vida, pero des- pues de la muerte las celdillas cromatóforas ó cromatoblastos se resecan, pierden su motilidad y los colores se apagan ó desapare- cen: cuando la piel presenta reflejos de oro, de plata ó de acero, estos son debidos á una secrecion laminar de la dermis que la In- dustria utiliza para fabricar perlas artificiales. El esqueleto es óseo ú cartilaginoso y áun fibroso. En los pe- ces de esqueleto óseo el cráneo es muy complicado, y á primera vista lo parece mucho mas que en los vertebrados superiores; pero un estudio atento de las conexiones demuestra que cada uno de los huesos de la cabeza del pez representa una porcion so- lamente de su homólogo en los mamiferos: para tomar un ejem- plo, vemos en la Perca los suborbitarios, que representan el yu- gal, formando una cadena de cinco piezas distintas: recordemos 195 ahora que el feto de los vertebrados superiores tiene muchos de sus huesos compuestos de porciones separadas, y veremos una grande analogía entre el esqueleto de pez y el del feto de los vertebrados superiores, de manera que estaremos bien fundados al considerar esta misma complicacion como signo de inferioridad en el easo que nos ocupa. El hioides y los Faringeos sostienen arcos que sirven de armazon para las branquias. El cóndilo oc- cipital es cóncavo. No se distingue en la columna vertebral re- gion cervical ni region sacra: cuando la vértebra es completa se le notan un arco neural, un arco hemal y un centro bicóncavo; cuando las extremidades de los dos conos huecos comunican, este centro está perforado, y la sustancia gelatinosa que llenaba las concavidades, ocupa la longitud de la columna vertebral. Las costillas son raras veces ausentes; pero el esternon falta casi siem- pre. Algunos peces tienen estiletes supernumerarios entre las costillas, y huesos interespinosos que sostienen los radios del epíptero. El cráneo de los peces cartilaginosos forma una sola masa con perforaciones y huecos para el paso de los nervios y vasos ó para la colocacion de los órganos cefálicos: el resto del esqueleto pre- senta mucha analogía con el de los peces óseos. Varios peces poseen una vejiga natatoria, á veces provista de cuerpos rojos: esta bolsa, simple ú doble, puede ó no comunicar con el tubo intestinal. Hay zoólogos que la consideran como un pulmon modificado (en el saccobranchus) y creen que sirve para la respiracion porque está cubierta por ramificaciones de la arte- ria branquial. Lo mas cierto es que es un órgano de equilibrio: el pez pesa mas que la agua, pero la vejiga natatoria le comuni- ca una densidad igual á la de la capa del líquido ambiente, sea cual fuere la altura que ocupe el animal, porque ella corrige con- tinuamente los cambios de densidad que cada presion nueva hace subir al pez que sube ó baja; esta correccion se verifica por me- dio de una aumentacion ó de una disminucion del aire interior 196 proporcional á estas presiones: no hay esfuerzo muscular ninguno por parte del animal; pero el cambio depende de la accion diree- ta de la presion que el pez sufre pasivamente: el aire contenido en la vejiga natatoria sale de ella por un conducto que comunica con el tubo digestivo (siluroides en general, malacopterigios ab- dominales en gran parte, sauroides, ciprinoides, esoces, salmones, sollos, anguilas, congrios), ó por un canal abierto en la cavidad branquial (caranx trachurus), ó bien es absorbido por las pare- des de la vejiga cerrada (acantopterigios en general y muchos malacopterigios subbraquios, plectógnatos, lofobranquios). Los peces sin vejiga natatoria (escualos, rayas, rodaballos, lengua- dos, tremiclgas, cottus gobio, loricaria, bodroyo, callionimo, ete.) son siempre mas pesados que la agua y caen al fondo cuando no nadan, pero pueden sin peligro pasar violentamente de grandes profundidades á la superficie, mientras un pez con vejiga natato- ria cerrada, p. e., reventaria como una bomba al ser sacado rá- pidamente fuera de la agua, porque el aire interior no sufriendo una presion compensatriz por el aire exterior se dilataria con to- da su elásticidad.” Aunque los peces provistos de este aparato puedan mantenerse sin esfuerzo á cualquiera altura, no por esto su equilibrio es es- table, porque el centro de gravedad de su cuerpo, cuando ellos se encuentran arriba del punto en que su densidad natural es igual á la del agua, está colocado arriba del centro de impulsion: si á esta altura ponemos un pez privado de sus nadaderas, él se volteará con el vientre para arriba. Para retroceder los peces emplean sus pectorales, y para avanzar se valen de movimientos alternativos y laterales de su cola. [A. Moreau y Monoyer, passim. ] | Varios de los vertebrados que nos ocupan tienen partes curio- sas: el rémora ó revés ofrece encima de la cabeza una placa ova- lada con travesañas planas; al estado normal éstas se aplican una sobre otra como las tablitas de una persiana, pero si el pez quie- 197 re adherirse á un cuerpo submarino, pone su disco en contacto con él y verifica un ligero movimiento de retroceso; entonces las laminitas trasversales se levantan y se verifica en sus intervalos un vacio suficiente para fijar firmemente el revés. Los bagres tienen en las aletas ánteriores unas espinas articuladas en su ba- se de tal manera que pueden pararse como puñales. El priste se distingue por un hocico largo, plano, angosto y armado de dientes como una sierra. En el espadon la misma parte del cuer- po tiene la forma de una espada recta y ancha. Hay peces que cantan, si se debe dar fé á las relaciones de ciertos viajeros. En el Zeusfaber y varios Triglus, segun A. Mo- reau, la vejiga natatoria está dividida en dos cavidades por un tabique perforado en su centro, y ella contiene músculos estria- dos que, bajo la accion de los nervios raquidianos, hacen vibrar el diafragma mencionado al momento del paso del aire de una cavidad en la otra. El Dr. Dufossé distingue: 12 ruidos irregu- lares producidos por los labios, opérculos, ó ciertas articulaciones [Ciprinos, Dactilópteros, Hippocampos], 22 ruidos regulares pro- ducidos por erugimiento de los huesos faríngeos ó de los dientes, por la expulsion del aire de la vejiga natatoria [Mola, varios es- combros, siluroides, etc.], 3%/ruidos regulares y voluntarios pro- ducidos por contracciones musculares en peces cuya vejiga nata- toria está cerrada [Malarmat, Trigla, Zens, ete.); pero no hay en los peces una voz verdadera. CAPITULO L. Los peces tienen inteligencia muy limitada, pero son raras las observaciones sobre este punto. El cerebro es pequeño y nolle- na la capacidad del cráneo, siendo ocupado el intervalo por una sustancia gelatinograsosa: su forma recuerda la del mismo órga- no en los fetos de mamíferos: se le distinguen lobos olfactivos, hemisferios, lóbulo del tercer ventrículo con los cuerpos bigémi- nos, cerebelo y médula oblongada que á veces tiene lóbulos ac- 198 cesorios: pero estas denominaciones no se pueden considerar co- mo rigurosamente exactas por la falta de vivisecciones multipli- cadas que solas podrian enseñarnos cuales son las funciones de cada una de estas partes y de consiguiente sus homologías con el cerebro de mamífero. Los tegumentos generalmente endurecidos no permiten un tac- to muy delicado; pero algunas especies poseen barbillas ó apén- dices buccales probablemente bastante sensibles. El gusto es casi nulo, á causa de la pequeñez de la lengua que no es carno- sa y tiene pocos nervios, de manera que los peces tragan indis- tintamente todo cuerpo que se mueve delante de ellos, aunque expelan despues las sustancias duras. Las fosas nasales no co- munican con la boca y son unas simples hoquedades tapizadas por una membrana plegada en láminas como abanico: los nervios olfactivos al llegar á la fosa nasal presentan una dilatación de la cual nacen varios filamentos que van á ramificarse sobre las lá- minas de la mucosa: parece que el olfato debe ser puramente pa- sivo. La oreja externa no existe, y los sonidos son trasmitidos al oido por las vibraciones de las paredes del cráneo: hay un ves- tíbulo que contiene frecuentemente un otolito, y tres grandes ca- nales semicirculares. El ojo es grande y poco movible; no tiene párpados ni saco lagrimal: la córnea es bastante plana, la pupila ancha y el cristalino esférico: esta lente tiene generalmente pe- gada á su parte posterior la campánula ó dilatacion del replie- gue falciforme que es el homólogo del peine de los reptiles: de- tras de la retina se ve la coroides dividida en dos hojas entre las cuales existe una glándula ó mas bien dicho un cuerpo- vascular especial: enfin al exterior se encuentra la esclerótica, sobre la cual se insertan cuatro músculos derechos y dos oblícuos: veamos ahora el mecanismo de la vision: si se recibe en un papel, como lo dice Ant. Dugés en su Fisiología comparada, la imágen del sol trasmitida al través de un cristalino de conejo, se observa que en el aire la distancia focal es de una línea y cuarta, mientras 199 en el agua es de seis líneas, es decir que se pinta la imágen de- tras de la retina y de consiguiente necesitan los rádios ser fuer- temente refractados para venir á converger sobre esta membrana para la vision distinta: todos los peces viven en el agua, y no alcanzan á ver muy lejos á causa de la trasparencia limitada del líquido en masa (Ant. Duges): este ambiente vuelve tambien el ojo enormemente hipermétropo, pero la correccion se verifica por la fuerte curvatura del cristalino (Beaunis, Physiol); en efecto los rayos luminosos que, sin esta lente, formarian su foco muy atrás de la retina, son como atraidos hácia adelante por la convergen- cia del cristalino que vuelve el ojo enmétropo. Ciertamente que satisface esta explicacion, pero ella no nos da la teoría de la vis- ta en los reptiles que viven en el aire y tienen cristalino esférico, como tampoco nos permite comprender la vision clara y distinta de un buzo cuando, con su cristalino deprimido, busca y ve deba- jo del agua los cuerpos mas pequeños. Los peces son generalmente carnívoros: pueden tener dientes en todas las regiones buecales (mandíbulas, paladar, lengua, ar- cos branquiales, faringe) ó carecer de ellos: estos faneros solda- dos con los huesos presentan unas veces el aspecto de cepillo ó de faja de terciopelo y otras el de una formidable armadura de varias hileras; los hay cónicos, en forma de ganchos, triangulares, tuberculosos, en tablitas, ete.: las lampreas chupan la sangre de sus víctimas, y su boca presenta una disposicion especial; el ho- cico acaba en un disco armado de ganchos y provisto de una pe- queña boca mediana, detras de la cual la lengua cuya extremi- dad lleva dientes, puede aplicarse como un émbolo y hacer des- pues el oficio de ventosa al retirarse en la faringe. El esófago es corto; el hírado grande y blando: el páncreas aparece forma- do de tubos ó apéndices que se unen al píloro, y cuando no existe, como en la carpa, está reemplazado por unas especies de glándu- las salivalez: el orificio aual se encuentra desde la garganta has- 200 ta debajo de la cola; en varios peces la mucosa intestinal tiene la forma de una espiral. y Los riñones son muy grandes. Hay muchos vasos linfáticos, El corazon es venoso como lo hemos visto ya, y colocado en una cavidad debajo de la garganta. La respiracion presenta alguna particularidad en los géneros Anabas, Osphromenus (Guramí) y Polyacanthus: arriba de las branquias y debajo de las agallas existe una cavidad cuya muco- sa describe numerosas celdillas destinadas á retener el agua, de - manera que estos peces pueden hacer provision de líquido y salir de su elemento por la noche para buscar su subsistencia hasta sobre los árboles, sin que se sequen sus branquias: este aparatito se llama aparato laberintiforme. Varios peces poseen propiedades eléctricas que les sirven para matar ó inmovilizar á los animales que deben servirles de alimen- to. El gimnoto debe esta facultad á cuatro haces longitudinales colocados en la parte inferior del cuerpo, y compuestos de cordo- nes prismáticos cuyos elementos tienen la forma de celdillas poli- gonales llenas de un liquido gelaiinoso 6 albuminoso: el aparato de los torpedos consiste en dos discos que ocupan la parte anterior del cuerpo, y cuya estructura es parecida á la que acabamos de indicar en el gimnoto. En el malapteruro del Nilo se ve debajo de la piel de los flancos unas láminas ú hojas: vasos y nervios nu- merosos se distribuyen á todos estos órganos. Una descarga eléctrica del torpedo puede tirar un hombre al suelo, y parece que la energía de esta propiedad es áun mayor en los gimnotos, segun' resulta de experiencias hechas por Humboldt. Los peces hembras ponen una enorme cantidad de huevos que abandonan en los lugares tranquilos y no muy profundos en don- de los machos vienen á fecundarlos pero algunas especies fabri- can nidos: el espinoso hembra forma el suyo con yerbas delgadas y le da una figura de huevo en el interior del cual deposita los huevos que el macho viene á fecundar y que defiende contra sus 201 enemigos, poniéndose en centinela en la entrada mas ancha; se- gun Ágassiz el Chironectus pietus hace tambien un nido con el sargaso ó uva de los trópicos. Este mismo naturalista ha visto el Geophagus pedroinus del Amazona llevar en su boca entre los arcos branquiales sus hijos, hasta que pudieran nadar libremen- te. Los singmatos y los hippocampos machos tienen una bolsa debajo de la cola, y en ella detienen los huevos como las tlacua- chas sus fetos. Algunos peces, como la llamada sardina ó tiro de Pátzcuaro, los tiburones ete. son vivíparos ó mas bien ovo- vivíparos. E Varios de estos vertebrados viven en bancos ó bandadas por lo comun mny numerosas, y suelen viajar á muy largas distan- cias, generalmente para frezar ó desovar. Los anádromos (sá- balo, salmon, eperlano, sollo, múgil, dorada, fleto, lámprea ma- rina) remontan el curso de los rios, y al contrario los catádromos (anguila, y con frecuencia espeton) bajan hácia el mar para este objeto. Otros peces cambian de localidades pero manteniéndose siempre en aguas de la misma naturaleza. Los arenques, las sardas, los atunes no viajan: ellos habitan siempre los parajes donde se ven y no hacen mas que elevarse de grandes profundi- dades á la superficie en la época de la fecundacion (Aug. Dumé- ril, Valenciennes y otros). 202 CAPITULO LL. Clasificacion.—Dividiremos los peces en siete órdenes y once familias. o ( Escamas en lá. ( Acantopterigios.-...0oococooooo. o dorsal espino- minas ciclóides ó ctenóides; Se Str | quias pectinadas; mar 1 Escuamoder: ¡ iucosa intestinal . idas [ra dora mos(v. fig. 51.) | simple; dos válvu- Subbraquios..- 7 e 4 las, al bulbo arte. A | o de las pecto al; esqueleto " E gas | óseo gia a ms. EE dors. bl; ven- A trales nulas. Pr? dors. bl.; ventr. ¡| Abdominales. atrás de las pec- ¿ torales. [ Pielen todoóen dl parte con chapas 30 ( Manco»: R0OAn On o a A ) ÚSeas; branquias, USi nar ) Chapas óseas cutá- 2 Siluroides....+ intestino, válvu: AULAS. ooconocnoncnnononon nn | heas; escamas Du- las arteriales, es- | las. queleto ut supra. | 42 Mandíb. sup. fuer- Piel osificada 6) Plectógnatos........-....-.-..--- temente fijada al espinosa; esquele- cráneo. 8 Osteodermos. % to sub-óseo; cora- ¡ zon é intestino de | 52 : lescuamodermos. ) Lofobranquios --..oococoooccoooo $ qn O forma DO Dentados; óseos; ( Chapas óseas en. ¡ELOLÓSCOOB). Jessie ccerro asa ete placas en empe- ' Jieiválvnl esmal | arado. S e; válvulas ar- 4 Ganoides ... ¡ teriales nn ce En ? | sas; mano. intestin, 72 Sin dientes; cartila- bh. A , | en espiral. tir ll qe A | ginosos; piacas en séries. [ Cuerpo largo; pecto- 80 | valesnor males; co- (. Piel granosa 6] ESCUAOS .comomcoccmronarrerenn nos 4 Jagruesa: pie! gra- , con agnijones; vál. | | nosa:br: ánquias la- í_ Selacios Ó [art. numerosas;! | terales. 5) Plagióstomos | muc. intestin. €s- | pa 'ondropte- . ce AS > | rigios. movibles; boca in- | a iv. ig. 52.) ferior; 10 branu- ( rela quias fijas; esquel. | 9 la generalmente cartilaginoso. AAA o A E 3 larga; piel lisa con aguijones; brán- quias inferiores. í[ Ventosa buccal; | cue o cilíndrico; 100 orsales y una | caudal; ; piel A 109 E 4 ads : a viscosa; 14 011 y aracteres de . 8 Ciclóstomos .¿ cios Dranquiales; f LAMPOÍTAS ooo cacon conos $ > ete ¡branquias sacci- formes; muc. in- test. enespiral; es- ¿queleto fibroso. ) - 112 x " : Corazon nulo; es- 2 sé Cerebro nulo; sán- 4 por $ queleto fibroso. ; ¡Branquióstomos ........=....2-=- $ gro blanca. Acantopterigios: esta familia contiene el Róbalo, la Robaliza, la Araña cuyos radios espinosos pueden hacer dolorosas heridas, 203 el Triglo, la Escorpena, el Espinoso que citamos por su nido, el Anabas y el Guramí que pueden pasar horas fuera de la agua, la Sarda ó Escombro, el famoso Atún, el Bonito no menos apreciado por sus cualidades culinarias, el Espadon privado de aletas ab- dominales y cuyo hocico está en forma de espada muy peligrosa, las Aterinas de México, el Brodoyo ó peje sapo, la Fistularia de boca alargada en forma de pipa. Malacopterigios subbraquios: el Bacalao bien conocido, la Pes- cadilla, la Latija, la Barbada, el Lenguado, el Rodaballo que son peces chatos y tienen los ojos á un mismo lado, el Revés ó Ré- mora que los pescadores usan á veces para prender tortugas dor- midas soltándolo sobre ellas despues de haberlo amarrado por la cola. Malacopterigios ápodos: la Anguila, el Congrio, la Murena que los ricos romanos engordaban con esclavos que les arrojaban vi- vos, el Gimnoto eléctrico: todos estos peces tienen formus de cu- lebras. Malacopterigios abdominales: la Carpa y el pescado rojo de la China, el Barbo, el Gobio, la Tenca, la Breca que tiene en las escamas la sustancia plateada empleada para confeccionar perlas falsas, las Pecilias vivíparas del lago de Pátzcuaro, el Chuime Ó Trucha (Ptychostoma Haydeni?) del rio Turbio y de la laguna de Chapala, el voraz Espeton, los singulares Escombresoces del Pacífico, el exoceto volador, el Arenque, la Sardina, la Anchoa, el Salmon, la Trucha que suministran un alimento tan apetitoso. Silurideos: los Pimelodos ó Bagres tan comunes en México, el - Saccobranchus, la Loricaria acorazada, el Malapteruro eléctrico del Nilo, que los Árabes llaman rayo. Plectóguatos: los Diodones que no tienen mas que dos dientes, los Tetrodones (T.* politus, de California) que tienen cuatro; los Cofres, la Mola 6.pez luna. Lofobranquios: el Pegaso, los Caballitos de mar ó Hippocam- 204 4 pos (H. ingens de California), los Singnatos (cinco especies de la California). Holósteos ó Rombiferés: los Lepidósteos (Atractosteus Berlan- dieri, de Tamaulipas) que pueden mover su cabeza casi como los reptiles, los Polípteros, las Amias. Condrósteos ó Esturionios: el Sollo (Sturio medirostris y St, acutirostris. de California), los Escafirhincos de los Estados Uni- dos del Norte. Escualos ó Lijas: el terrible Tiburon verdadero tigre de los mares cuya ancha boca armada de varias hileras de dientes trian- gulares y aserradas es capaz de engullir el cuerpo de un hombre, los Ginglimóstomos llamados Tiburoncitos en la Costa Oeste de México, el Priste ó Sierra cuya armadura hemos citado. - Rayas: las Rayas del mar Califórnico, las Tremielgas, Tembla- doras, ó Torpedos (Narcine Californica) que tienen una propiedad eléctrica tan desarrollada. Lampetras: las ammocetas son larvas de Lampreas; en Jacona cerca de Zamora vive una especie de esta familia que llaman los indígenas Anguila, y podria criarse en viveros para aprovechar su excelente carne. Branquióstomos: esta familia encierra el solo género Amfioxus, pequeño pez trasparente (v. fig. 50.), cuya resistencia vital re- cuerda la de los invertebrados: segun P. Bert, el amfioxus nada y vive varios dias con la cabeza cortada, y ánn los fragmentos de su cuerpo son susceptibles de una vida algo prolongada: el órden de Leptocardios podria considerarse como una subclase de los pe- ces, admitiendo como otras subclases nuestro órden de Ciclóstomos, y todos los otros reunidos bajo la rúbrica de Enuichthios (Condop- terigios, Ganoides, Teleosteos y Dipnóicos). Esta clase de vertebrados proporciona al hombre mucha uti- lidad para su alimentacion, y la pesca es la única y productiva ocupacion de un sinnúmero de gente. Muy larga sería para ci- tarla aquí toda la série de peces comestibles; pero ademas de su 205 carne algunos de ellos son empleados para fabricar ictiocola con la vejiga natatoria y otras partes (sollo, bagre, etc.), Ó sus hue- vos sirven para preparar el famoso condimento Ruso conocido con el nombre de caviar (sollo), la secrecion escamosa de las bre- cas bien lavada y pulverizada se introduce en esferitas de vidrio engomadas por dentro para confeccionar perlas artificiales que se suelen llenar con cera y hacer pesadas con un grano de plomo para darles el aspecto de las legítimas perlas de la ostra de Ca- lifornia; del hígado de bacalao aprensado fresco sale el aceite claro, y dejando podrir esta entraña se extrae de ella el aceite rojo oscuro. Pero, en contra, algunos peces son venenosos, sin que hasta ahora se haya dado una explicacion satisfactoria de es- te extraño fenómeno: su carne, en estas circunstancias, obra á mo- do de los venenos sépticos, y produce muy graves síntomas, y áun la muerte. CAPLTULO LIL Entroncamiento ó tipo de Entomozoarios.—Este segundo tipo está caracterizado por la division del cuerpo en segmentos ó ani- llos, ó sea por piezas distintas ó por repliegues no muy profundos de la piel. La envoltura cutánea llamada tambien dermato es- queleto está endurecida por la quitina (G" H'% O" Az) ó por sales calcáreas. Los anillos pueden ser uniformes como en el cientopiés ó heteromorfos como en la abeja. Generalmente, por la ley de balanceo orgánico, los apéndices inferiores estan desar- rollados en razon inversa de los superiores; pero en algunos ané- lidos estan iguales en las dos regiones. El número de patas es variable: algunas yeces estan reemplazadas por cerdas ambula- torias. El sistema nervioso es ganglionar y ofrece por su seg- mentacion una apariencia análoga á la de la superficie del cuer- po: el collar esofágico existe siempre. La circulacion es incom- pleta y áun puede faltar el sistema sanguíneo. Los órganos buc- 206 cales estan colocados á los lados de la cabeza. El cuerpo pre- senta la simetria binaria. Se dividen los Entomozoarios en dos subtipos: el de los articu- lados, artrópodos 6 condilópodos que poseen patas con coyuntu- ras; y el de los anillados que son ápodos ó con patas no divididas en segmentos. ; e ón. os SM SAS Ad de A NA LN Es Clases. f í í Seis patas: cabeza, tórax, Respiración | Cabeza dis- j abdómen heteromorfos. aórea por tra- tinta: unas an- queasóporfal- ) ) tenas. | s0s pulmones, | Insectos Tórax y abdómen semejan- tes: veinte patas ó mas. Miriápodos. Artrópodos. ) Lrax (Cefalotorax) ocho patas- (* Respiración acuática (branquias): 567 pares de patas en Pp ell tot va bici Cd AR A vd o AE Ma ¡ Cabeza sin antenas, Ec a con el tó- j Aráonidos: f Crustáceos. Clase de Insectos: generalidades.—La cabeza, el tórax y el abdómen difieren entre sí por la forma. Hay seis patas articu- adas. La respiracion se efectúa por tráqueas. Enlugar de co- razon hay un vaso dorsal. Los insectos sufren metamórfosis mas ó menos completas. Ordinariamente existen alas, quitina endurece los tegumentos que algunas veces son bastante duros para oponer mucha resistencia á la entrada de un alfiler grueso. En la cabeza se observan los ojos y la boca que veremos mas tarde, y las antenas que parecen órganos del tacto y comparten esta funcion con los palpos y tal vez con las patas (Lacordaire) segun las especies. Las antenas son muy polimorfas; citaremos las formas mas comunes: laminares ó terminadas por una masa compuesta de hojuelas, pectinadas ó formadas por un eje con dien- tecillos laterales 4 modo de peine, filiformes ó en forma de hilo de igual diámetro en toda su longitud, setaceas ó como cerdas delgadas y acabando en punta, fusiformes ó en forma de huso, moniliformes ó compuestas de articulitos redondos como cuen- tas de rosario, acodadas es decir en dos porciones que describen un ángulo, en clava, plumosas etc. El tórax es la porcion que [*] Los Galeodos no tienen Cefaloterar. 207 separa la cabeza del abdómen: teóricamente se puede dividir en tres partes de adelante atras, y son el protórax, el mesotórax y el metatórax: separándolé por regiones horizontales, la' superior es el dorso ó tergo ó noto, la inferior es el esternon, la interme- dia son los flancos ó pleuras. Las patas se insertan sobre los ar- cos esternales, el primer par sobre el prosternon, el segundo so- bre el mesosternon, el tercero sobre el metasternon: las alas ad- hieren á los arcos dorsales, el primer par al mesonoto y el se- gundo al metanoto, y nunca lleva apéndices locomotores el pro- noto. En la pata se distingue: la anca, ordinariamente muy pe- gada al esternon; el trocánter, pequeño artículo colocado en la extremidad de la anca; el muzlo; la pierna ó tibia; el tarso, com- puesto de varios artejos, cuyo último lleva generalmente dos gan- chos: las patas tienen formas apropiadas para su uso: las de la mosca terminan en paletitas que forman como ventosas para fa- vorecer la locomoción ám en las superficies mas lisas; las ante- riores del niño tienen forma de palas (v. fig. 55) y sirven para cavar la tierra; en los insectos nadadores las posteriores son ge- neralmente deprimidas en forma de remos; la campamocha usa de sus patas anteriores rapaces ó en forma de gran garfo para atrapar su presa; los chapulines estan provistos de patas posterio- res muy largas y fuertes con las que saltan como los Kangurús. La ala consiste en un doble repliegue de la piel sostenido por va- rillas: algunos zootomistas consideran este Órgano como una, trá- quea trasformada: en las mariposas las alas estan cubiertas con escamitas coloreadas; en los mayates el primer par es duro en su totalidad, y recibe el nombre de élitros: en las chinches del cam- po su base es córnea y su extremidad membranosa y: sé llaman entónces hemélitros; homélitros son los de la chicharra; algunas veces estos órganos abortan y se trasforman en balancines ó hal- terios, como ,se puede ver en la mosca comun. En una ala se distinguen: la base, pegada al cuerpo; el ápice, ángulo esterno, “ángulo anterior, que es su extremidad; un ángulo interno ó pos- -208 terior; nn borde anterior ó superior ó externo en el cual se ve un pequeño callo, llamado carpo; un borde posterior que está limita- do por los ángulos anterior y posterior; un borde interno que se extiende del ángulo posterior á la base. Así delimitada la ala _presenta una superficie recorrida por cinco nervaduras que nacen en la base y se ramifican mas lejos, dejando en medio un espacio llamado disco: la primera nervadura es la costal, la segunda es la subcostal, la tercera es la mediana, la cuarta es la submedia- na, la quinta es la anal: entre ellas hay espacios llamados celdi- llas y que reciben los nombres de la nervadu:a que forman su límite anterior: debajo del carpo estan las celdillas radiales, y en- tre estas y el disco se ven las cubitales: detras del disco existen la ó las celdillas medianas, y afuera de él las celdillas poste- riores, El abdómen, ordinariamente compuesto de diez anillos, suele llevar en su extremidad ganchos, cerdas, pinzas, taladros, agui- Jones. CAPYPULO LUL El sentido de la audicion es poco conocido en los insectos, aun- que esté bien probado que ellos oyen y escuchan: se supone que .en algunos su órgano es la antena en la cual se observan una gran cantidad de depresiones; en los Acridianos se ven unos tam- bores ó membranas tendidas sobre cavidades de la base de las patas posteriores: en los Locustianos y Gryllianos estas membra- nas tapan unas perforaciones mas ó menos completas de las ti- bias anteriores. El olfato reside tal vez en las antenas y en las tráqueas: pero -es opinion muy hipotética. Los ojos son simples ó compuestos. Los primeros se llaman tambien ocellos ó estemmas y, cuando existen, estan colocados ar- riba de la cabeza: se componen de un nervio con su córnea. Los segundos, ojos reticulados ú con facetas presentan en su superficie 205 un aspecto de mosaico, debido 4 las numerosas corneitas dé cadé' uno de sus elementos: de un abultamiento del nervio óptico nacen una infinidad de filamentos terminados en cilindros y enbiertos por una cornéula en su extremidad libre: entre la córnéula y la ex- tremidad cónica del cilindro hay una cavidad que hace veces de cristalino: los elementos alargados estan unidos entre sí por una sustancia coloreada que representa el pigmento coroidiano: 4 con- secuencia de la forma hemisférica del ojo Peli los insectos pueden ver en todas direcciones. El canto de los insectos es generalmente producido por frota- mientos. Si se observa el élitro de un grillo (Gryllus luctuosus) se le ve dividido en una aérea pleural replegada sobre los costa- dos, y una área dorsal en la cual 4la union del tercio anterior con el mediano se observa al borde interno una callosidad llamada cuerda, y 4 continuacion una línea saliente estriada por debajo llamada arco que atraviesa oblícuamente el élitro: en el punto donde comienza el tercio inferior se nota un espacio redondo que es el espejo: el grillo mueve sus élitros horizontalmente, frotando el arco contra la cuerda, y produce una estridulacion que es re- forzada por el espejo como por una tabla de harmonía. El tim- buche (Ecanthus varicornis) levanta perpendicularmente sus éli- tros y raspándolos uno contra otro determina un chirrido ampli- ficado por una foseta posterior que obra como resonador. El Acherontia cabeza de muerte restrega uno sobre otro las dos mi- tades de su trompa cuyos bordes estan estriados y resulta de ahí un zumbido particular. El de las moscas proviene de las vibra- ciones de sus alas. — Pero la chicharra posee un verdadero apa- rato musical: en la base del abdómen y en los ángulos externos se divisa una concavidad en la que proemina la timbal ó membra- na amarilla estriada: levantando wnas especies de pantallas que cubren la base del abdómen por debajo, aparece arriba una mem- brana amarilla blanda, abajo un espejo trasparente con reflejos irisados, y en medio una lámina córnea negra: abriendo el abdó- 210 men lo encontramos casi vacio y dividido en dos.en la parte sus perior ó anterior por un tabique; al mismo tiempo. vemos que;á: la cara interna de la lámina negra está fijado un músculo termi- nado por una platinita con un tendon que se inserta en la conca- vidad del timbal; al contraer y extender alternativamente el mús-. culo el insecto sacude rápidamente el timbal que produce un es- tridor fuerte y áspero: el sonido está reforzado por la cavidad del timbai que se abre al exterior: el espejo vibra tambien y con él todas las paredes del abdómen hueco, sirviendo así de resona- dor enérgico; en cuanto ála membrana amarilla de la base del abdómen ella parece destinada á operar la tension del timbal. El sistema nervioso consiste en una cadena de ganglios dobles ó con señales de coalescencia unidos entre sí por conectiyos ó fi- lamentos laterales: el primero ó cerebroides suministra los ner- vios Ópticos y los de las antenas; del segundo ganglio salen los nervios buccales, y el espacio cireunscrito por estos dos ganglios, y sus conectivos recibe el nombre de collar esofágico, porque el esófago lo atraviesa para venir á colocarse encima de la cadena ner- viosa: en el tórax se observan tres ganglios frecuentemente confun- didos y de donde nacen los nervios de las patas y de las alas; el gan- glio metator ácico se llama tambien nudo vital porque su destruc- cion es rápidamente fatal al insecto: los ganglivs abdominales, mas chicos que los anteriores, varían en número; segun Brandt el número de ganglios varía segun las especies y áun segun los sexos. Encima de esta cadena, está aplicado el gran simpático de donde emanan nervios que acompañan á los de la vida animal, y otros que inervan al estómago, intestino, vaso dorsal, tráqueas y órga-, nos genitales. El sistema digestivo cambia con el género de- alimentacion, pues hay insectos sarcófagos, otros fitófagos y otros que chupan los jugos animales ó vegetales. El gusto reside en la boca, y tal yez algo en la extremidad de ciertos palpos que es blanda y' como carnosa. ln la boca de un insecto masticador encontra- 211 mos abajo de la cara una lámina mediana llamada labro:ó labio superior: detrás del labro vienen un par de mandíbulas: detrás de las mandíbulas un par de maxilas compuestas de varias pie- zas y provista cada una á su lado externo de uno ó dos palpos ó varillas articuladas: en fin, en la parte posterior y media una barba que sostiene el labio inferior terminado por la lengúeta y provisto de un par de palpos labiales. Examinando el aparato buccal de una chinche del campo veremos que se compone de las mismas partes modificadas: por delante hay un labro largo y có- nico; por detrás un labio inferior compuesto de cuatro artículos y formando una vaina que contiene cuatro estiletes delgados repre- entando las mandíbulas y maxilas trasformadas. Una composi- cion anatómica intermedia se observa en la boca de la abeja: de- bajo del labro plano hay dos mandíbulas cortas, seguidas por una trompa no hueca compuesta delas maxilas con sus palpos y de la lengiieta sostenida por un labio inferior provisto de dos pa- raglosas. En la mosca comun todas las partes son reunidas pe- ro se le notan un labio superior delgado, mandíbulas alesnadas, dos palpos y un labio inferior terminado por un disco estriado. La boca de las mariposas consiste en un labro y mandíbulas ru- dimentarios y una trompa formada por las maxilas que tienen el aspecto de medias goteras, y reunidas componen un tubo: los pal- pos maxilares y la lengiúeta son rudimentarios, pero los palpos labiales, grandes. El tubo digestivo es ordinariamente flexuoso y en los insectos donde está mas complicado se le reconoce farin- ge, esófago, buche, molleja, ventrículo quilífico, intestino delgado, ciego y recto: es corto en los carnívoros, largo en los herbívoros. A cada lado de la boca se inserta el canal excretor de varias glándulas salivales. El ventrículo quilífico está provisto de ye- llosidades que secretan un líquido digestivo. El hígado está re- presentado por unos simples canales muy largos cuyo producto se derrama en el intestino y que se conocen con el nombre de ca- nales biliarios ó de Malpighí: en muchos insectos la secrecion de 212 estos tubos parece ser bilioso-urinaria, pero Leydig ha reconoci- do en otros dos clases de canales representando unos el hígado y otros el riñon. CAPITULO LIV, Los insectos carecen de vasos linfáticos. El corazon está cons- tituido por un vaso dorsal descubierto por un jóven estudiante de medicina de Montpellier (Francia) y compuesto de varias bolsitas abiertas en sus partes anterior, posterior y laterales: por las laterales recibe la sangre de los intersticios del cuerpo, por las posteriores admite la de las lóculas posteriores, y las an- teriores dejan pasar el líquido de atrás hácia adelante sin que pueda retroceder, algo como lo que hemos dicho de los vasos lin- fáticos en el hombre: este órgano está sostenido y movido por músculos laterales y otros inferiores llamados alas del corazon. La sangre es poco.ó nada coloreada y contiene alóbulos grani- formes: despues de haber recibido el contacto del aire en las trá- queas, ella entra en la extremidad posterior y en las aberturas laterales del vaso dorsal, que, por sus contracciones la impele hasta la extremidad anterior por donde se va'á derramar en el cuerpo, siguiendo un circuito determinado, aunque hasta ahora no se hayan descubierto vasos que la contengan: tal vez circula entro las túnicas traqueales donde se arterializa. Al mismo tiem- po que absorbe el oxígeno del aire, la sangre se despoja de su ácido carbónico: este fenómeno se efectúa en las tráqueas y cons- tituye la respiracion. Los tubos respiratorios, cuya composicion hemos visto ya, se subdividen en ramúsculos muy numerosos que penetran en todas las regiones del cuerpo y de vez en cuando desembocan en bolsas aéreas ó reservatorios en donde se alma- cena el aire: su abertura exterior ó estigma varía mucho de con- figuracion. El aire entra y sale por los estigmas por medio de ampliaciones y contracciones sucesivas del cuerpo y principalmen- te del abdómen que lo aspiran y lo expiran alternativamente. 213 Los insectos no producen calor animal apreciable sino en al. gunas cireustancias especiales, como cuando las abejas se agitan mucho en sus colmenares; y áun en este caso es dudoso que el calor no provenga de una causa meramente mecánica. Los cocuyos, las luciérnagas, Ó chupiros y algunos otros des- piden un fulgor á yeces intermitente, cuyo mecanismo no me pa- rece áun bien explicado, pero que es seguramente un fenómeno vital, pues cesa con la muerte del insecto fosforescente y varía de intensidad en el animal vivo bajo la impresion de sus sensaciones. Para tomar un tipo sexual, escogeremos la cantárida ofici- nal. En el macho se observan dos testículos ovoides compues- tos de tubos flexuosos y provisto cada uno de su canal deferen- te que desemboca en una bolsa que parece homóloga de las vesículas seminales: ella tiene como anexos dos ó mas glandulitas de Méry, y su extremidad anterior comunica con un canal eyacu- lador: el aparato copulatorio consta de un pene blando protegido por dos valvas que se apartan para dejarlo salir cuando llega el momento de la ereccion. La hembra tiene dos ovarios con va- rios lóbulos separados que contienen los óvulos: los dos oviductos se reunen en un canal que desemboca en la vagina en el fondo de la cual se distingue una bolsa copulatriz destinada á recibir y ouardar el esperma hasta el momento en que los huevos caen en la vagina y reciben al paso el contacto del elemento fecundante. En varios insectos la hembra tiene un taladro ó un oviscapto que sirven para dirigir la introduccion de los huevos en los lugares preparados de antemano. Las abejas hembras pueden poner antes de la cópula ó bien im- pedir que el líquido seminal llegue hasta los huevos; entónces es- tos dan productos machos, lo que tambien sucede cuando el es- perma ha perdido sus propiedades: este fenómeno se llama Arre- notokia. Los huevos fecundados producen hembras ó bien néu- tros que no son mas que hembras imperfectas. Partenogénesis es el acto por el cual una hembra pone huevos 214 susceptibles de dar algun producto, sin intervencion del macho; la hembra queda vírgen: es una reproduccion agama que acaba- mos de verse verificada algunas veces en las abejas. Entre los insectos las. solenobias, las liquenelas, la Psyche helix, el Sphynx ligustri, el Bombyx mori; entre los crustáceos la Artemisia salina y las dafnias; algunas arañas, son partenógenas á lo menos con frecuencia. En:los pulgones ó piojos de árboles se observa la serie siguiente: durante el estío las hembras paren sin previa cópula, y sus productos son hembras que á su turno paren otras, y siguen las generaciones de este mismo modo agamo hasta en el otoño; entónces de las últimas hembras nacen individuos de los dos, sexos, la cópula se verifica, y resulta de ella la puesta de huevos destinados á arrostrar los rigores del invierno para dar salida 4 toda una generacion femenina en la primavera: Balbiani piensa que los pulgones partenógenos son hermafroditas, «y que el testículo desaparece despues de haber fecundado los huevos que se rompen en el abdómen de la madre, pero este hecho merece con- firmacion. Segun Nicolás Wagner una especie de dípteros, las Cecidomyia aparecen en la primavera y ponen: salen de los hue- yos unas larvas sin sexo en el abdómen de los cuales se desarro- llan otras larvas que para nacer desgarran el cuerpo de su ma- dre; 4 su vuelta, cilas se multiplican de la misma manera y las generaciones se suceden durante la estacion del calor: en el oto- ño las laryas que quedan se trasforman en ninfas, y los insectos alados vuelven á aparecer en la primavera siguiente. ' Los melófagos conservan sus huevos que se rompen en el in- terior de su cuerpo en donde pasan al estado de larvas y despues de ninfas que son expulsadas: este fenómeno se conoce con el nombre de Ninfiparidad ó Pupiparidad. Daré ántes de pasar á la clasificacion un pequeño cuadro sinóp- tico. de los insectos, sin comprender en él los ápteros (chupado- res, anopluros ó parásitos, tisanuros) que incluiremos en otros órdenes. 215 La clase «dle insectos se divide en nueve órdenes: | Mastico lamedores....... Himenópteros. Metamórfosis completa. | ( peo dea ia eS : Lay : rtópteros. etam. incompletas. (414 Masticadores ......-<-- Tisanópteros. Metam. incompl. , | | : «Noprópteros. Motam, compl, boro 3 epidópteros. etam. compl. Alas > (Chupadores........--- e ) Hemípteros. Metam. incompl. li: $ (CAUPAdOreS qe TE Dípteros Metam. compl. Ia Masticadores............ Strepsípteros. Metam. compl. Himenópteros.—Cuatro “alas membranosas con venas laxas, eruzadas horizontalmente al estado de descanso, las inferiores mas chicas: tres ocelos: mandíbulas córneas, maxilas y lengiieta largas y propias para lamer: un taladro ó un aguijon en el últi- mo segmento del abdómen: metamórfosis completas. Citaremos las familias siguientes con algunos de sus representantes: AÁpi- deos: las abejas ó colmenas, los jicotes, las dasípodas, la Crocyza viridisericea, los Xilocopos; las meliponas, abejas y jicotes forman sociedades de machos, hembras y néutros; los otros géneros no tienen obreras; todo el mundo conoce los panales de cera de la abeja y sus admirables costumbres tan bien estudiadas por el ciego Huber, la presencia de una sola reina ó hembra que des- pues de fecundada pone sin interrupcion mientras los machos son matados ó despedidos por las obreras, el cuidado con que estas encierran con un poco de miel las larvas en su alvéolo y el afan que desplegan para ayudarles á salir cuando del estado de ninfa han pasado al de insecto perfecto, y otros pormenores que seria muy largo exponer aquí: basta decir como cosa importante que la.»miel dé las colmenas suele ser venenosa cuando las obreras han traido zumos de flores que tengan esta funesta propiedad.— Vespideos: alas dobladas en el sentido longitudinal: las avispas, los polistes, los avispones (vespa crabro, v. fig. 53).—Sfegideos: géneros Pepsis, Ammophila, Scolia, Mutilla ú hormiga de hueso). —Formicideos: hormigas arriera y H. brava, H. de miel 6 mo- chilera (Myrmecocystus melligerus); entre las hormigas hay ma- chos,' hembras numerosas, y néutros que pueden ser obreros, no- 216 drizas ó soldados; los Poliergos amazonas, que no saben hacer nidos ni educar larvas, atacan los hormigeros de otras especies para llevar prisioneras las que necesitan para las usos susodichos. Crisideos: himenópteros revestidos de colores sumamente bri- llantes.—Icneumonideos: el Ophion mundus, él O. macrourum que pica las hojas de encino y provoca la aparicion de una aga- lla en medio de la cual se halla su huevo.—Cinipsideos: pequeños insectos que tienen la misma industria. Coleópteros.—Masticadores: alas anteriores en forma de éli tros mas ó menos resistentes y alas posteriores membranosas y dobladas trasversalmente en el reposo: metamórfosis completas. —Escarabideos: los mayates (Hallorhina Dugesii y H. sobrina), los ¡Abejorros de Europa, el Polyphylla Petitii, los Oryctes, los Rondones (Phanaeus amithaon, Ph. quadridens), el gran Stratae- gus Julianus, los ciervos voladores de gigantescas mandíbulas.— Silíideos: los Hister que se alimentan de sustancias animales en putrefaccion; los Silía (Silpha truncata); los Necróforos ó sepul- tureros que entierran cadáveres pequeños para poner con ellos sus hueyos y preparar así un alimento á las larvas que han de salir, —Estafilinideos: insectos de élitros cortos y mandíbulas muy fuertes: el Staphylinus fulvo-maculatus).—Dermestideos: los co- medores de sustancias grasosas y de pieles de animales: Dermes- tes. oblongus y D. carnívorus.—Hidrofilideos: acuáticos y poco carniceros.—)itiscideos: acuáticos y muy voraces: los tornique- tes (Dineutes sublineatus) que describen círculos en la superficie del agua; los Cybister que reemplazan en América los Ditiscos de Europa (Cyb. flavocinctus).—Carabideos: carniceros generalmen- te muy ágiles: Cáalosoma peregrinator; cárabo dorado de Europa; Bombarderos (Brachynus elongatus, Br. carinulatus) que tienen la facultad de lanzar con explosion por el ano un líquido volátil que .pone,en fuga á sus enemigos; Cicindela Sallei, C. fiavomacu- lata. —Pimelideos: los fétidos pinacates (Eleodes angustata, E. magna); los Tenebriones de las troges y bodegas de harina (Pro- 217 gosita mauritanica).—Cantarideos: élitros subcórneos, cabeza se- parada del tórax por un cuello angosto: las Cantáridas (Cantha- ris cinctipemnis, O. eucera, C. quadrimaculata, C. stigmata) en- tre las cuales contamos algunas cuya propiedad epispástica es áun mas fuerte que la de ia C. vesicatoria de Europa; los Abadejos ó Carralejas (Treiodous Barraucii), menos activas; los Tetraonyx de uñas dobles.—Lampirideos: las Luciérnagas ó chupiros (Pho- tinus crassata) cuyos últimos anillos abdominales despiden una fosforecencia viva. —Elaterideos: volteados vientre arriba pueden saltar verticalmente para caer sobre las patas: el Cocuyo de Ve- racruz (Pyrophorus noctiluens) que tiene en los:4ngulos del cose- lete dos manchas que despiden una luz muy fuerte; los brillantes Apgrilos (Agrilus sulcatulus, Á. phanicopterus); los cardióforos (Cardiophorus lateralis). —Curculionideos: muy notables por'su cabeza terminada en hocico 4 veces muy prolongado:'Sphenop- horus Spinolae (v. fig. 54); el gorgojo (Calandra orizae?)—Ce- rambicideos: cuernos muy desarrollados: el magnífico Stenaspis verticalis, los 'Tylosis rojos, el Acanthoderes funerarius del ma- guey, el Trachyderes elegans.—Crisomelideos: confundidos con los siguientes bajo el nombre general vulgar de cajitas: las Cop- tocycla dubitabilis. C. aurisplendens que brillan como granos de oro ó de plata; las Calligrapha serpentina y €. malvae:—Coeci- nelideos: completamente planos por debajo: Epilachna mexicana; Chilocorus cacti, Brachyacantha bistripustulata.—Para dar una idea del número inmenso de Coleópteros conocidos diré que el catálogo de Gemminger y Harold en 1876 menciona mas de,se- tenta y siete mil especies entre las cuales cuenta solamente de Cicindelas cuatrocientas veinte especies. dl CAPITULO LY. Ortópteros.—Alas anteriores correosas, rectas: las posterióres membranosas, plegadas en abanico: Masticadores: con frecuencia un taladro ú oviscapto en las hembras: Semimetamórfosis. - Dos 218 subórdenes: Euplexópteros, de élitros cortos y abdómen termina- do por una pinza, y Dermápteros, de élitros normales y abdómen sin pinza. 1% Euplexópteros: Una sola familia, Forficulideos: las Tijeretas ó Tijerillas (Forficula, var. spec.) 2% Dermápteros: seis familias: Blattideos: las Cucarachas, Tezcualcuanes, Chami- sos y Madrechinchas.—Mantideos: las tibias y muzlos están pro- vistos de espinas y al aproximarse. forman zarpa: las Campamo- chas (Stagmomantís limbata, Vates tolteca). —Fasmideos: cuerpo en forma de varilla, alado ó áptero: los Zacatones (Bacteria Az- teca y B. tridens) dos especies que creo no son mas que macho y hembra de una sola, pues los he encontrado en cópula en Guana- juato, en Octubre.—Locustideos: antenas setaceas muy largas: los Saltamontes que confunden aquí con las Campamochas (gen. Phaneroptera y otros). —Grillideos: los Grillos (Gryllus luctuosus: Gr. assimilis, Gr. mexicanus); los Niños ó Muereteriendo (Gryllo- talpa cultriger, Curtilla intermedia, v. fis. 55), considerados co- mo venenosos, sin razon ninguna, en la tierra caliente; los Tim- buches (MEcanthus varicornis).—Acridideos: antenas filiformes no muy largas: patas posteriores muy fuertes y saltadoras: los Cha- pulines (Amorphopus cayman, CEdipus var. spec.) —Ápteros: los piojos de las aves. Tisanópteros: cuatro alas rudimentarias, desiguales, sin nerva- duras y con pestañas: boca con piezas libres, lanceoladas: meta- mórfosis incompletas: masticadores?—No se conocen mas que los Thrips, diminutos insectos que viven en las flores. Neurópteros: cuatro alas membranosas con nervacion reticula- da de mallas pequeñas: masticadores: metamórfosis conipletas. Termideos: las Palomas de S. Juan ó Polilla: en los Termideos hay machos y hembras alados y con ojos, néutros (operarios ó hem- bras abortadas y soldados ó machos incompletos) que son ápteros y Ciegos, pequeños reyes y pequeñas reinas, grandes reyes y grandes reinas; los nidos de perico ó de Comejé son atribuidos á estos insectos destructores.—Perlideos; las Nemuras.—Efemeri- 219 deos: las Efimeras que al estado de larva viven tres años, y'uñ dia no mas cuando llegan á salir de ninfa para verificar la cópu- la y poner sus huevos.—Libelulideos: los Caballos del diablo.— Mirmeleonideos: Hormiga leon, Ascalafo, Hemerobío.—Rafidi- deos: la Corydalis cornuta cuyas larvas armadas de fuertes man- díbulas habitan nuestras aguas dulces. —Friganideos: las friga- nas.—Ápteros ó tisanuros: se parecen á las ninfas delos Neuróp- teros: los pescaditos (Lepisma saccharina?) E Lepidópteros: cuatro alas escamosas: una trompa formada por las maxilas: chupadores: metamórfosis completas. Dos subórde- nes: Achalinópteros: alas sin freno: antenas terminadas por un pequeño boton; Chalinópteros: alas unidas en la base por una cerda de la inferior. 12 Achalinópteros: Papilionideos: la gran mariposa amarilla y de alas con colas [Papilio Daunus]); las Pieris. —Ninmfalideos; los Argymnis, la Vanessa antiopaea [v. fig... 36] que encuentro exactamente igual á la de Europa. —ÑEricinideos: “los poliommates ó argos, pequeños lepidópteros eon las alas ocela- das. 22 Chalinópteros: Esfingideos: el Acherontía cabeza de muerte de Europa, el Sphinx Chionanti.—Bombicideos: la «mas riposa de la seda [Sericaria mori]; el Attacus aurota, la Dryocam- pa imperialis, el Attacus Polypheemus.—Piralideos: la Polilla, los Pteróforos de alas divididas en lengietas. Y Hemípteros: chupadores: metamórfosis incompletas: alas mem: branosas con muchas nervaduras, las anteriores con frecuencia córneas en su porcion basilar: se dividen en Homópteros;, cuyas - alas anteriores tienen igual consistencia en toda su extensión, y Heterópteros que tienen hemélitros. +12: Hómópteros::coccinideos. la: Cochinilla (Coccus cacti); el Aje (Cocens axin):—Afdideós; los pucerones 6 Pulgones de los árboles.—Fuleorideos: los Poris tos (Hemiptycha); las 'ulgoras, entre las cuales se cuenta la -fa= mosa linternaria que algunos niegan tener la cabeza fosforesceñte. —Cicadideos: las Chicharras, cuyo canto es bien conocido, 22 Heterópteros: Nepideos: los Alacranes del agua; los! Belostoma 220 marmoratum y B, testaceopallidum; el Noctonecta mexicana; la Coryza mercenaria de Texcoco cuyos huevos se comen con el nombre de ahuauhtl.—Reduvideos, de piquete cruel: el Cnansan- che ó Jnan Sanchez, los Gerris que corren sobre el agua, la chin- che comun (Acanthia lectularia). —Ligeidos: el Pedorro (Pachy- lis gigas) (v. fig. 57).—Scutelerideos: la Strachia histriónica, el Aceratodes meditabundus, la Brachymena obscura, el Eutyrhyn- chus trivittatus.—Ápteros: el piojo de cabeza (Pediculus capitis), el Piojo blanco (P. vestimenti), la Ladilla (Phthirius pubis). Strepsípteros ó Ripípteros: dos alas posteriores en forma de abanico, las anteriores trasformadas en halterios: masticadores: metamórfosis completas. Géneros Xenos, Stylops. Dípteros: dos alas anteriores membranosas, las posteriores con- vertidas en halterios: chupadores: metamórfosis completas. El subórden de Nemóceros tiene la antenas setaceas, plumosas ó no; el de Brachóceros las tiene cortas. 12% Nemóceros: Tipu- lideos: las Típulas y los Zancudos ó Mosquitos.—2% Brachóceros:' Asilideos: los Asilóos, los Mallophoras, los Antrax (Anthrax obli- quus).—Tabanideos: los Tábanos (Tabanus tropicus) que hoztili- zan los caballos.—Sirfideos: Volucella y otros. —Dolichopodideos: el Leptis ornata, muy comun en Guanajuato.—Muscideos: las Echynomyias espinosas, las moscas de la carne (Sarcophaga (Greor- gina; Calliphora; Lucilia); la Mosca comun (Musca sp. nov. 2); los Estomoxos que se les parecen mucho pero cuya trompa rígida pica fuertemente.—Ornitomyideos: los Hippoboscos ó moscas—arañas; los Melófagos de los borregos; las Nicteribias que viven sobre los murciélagos; la Ornithomyia Villadae.—Apteros: la Pulga (Pulex irritans) (v. fig. 58); la Nigua de Tierracaliente (Rhyneho- prion ó Dermatophilus penetrans) que no difiere de las: Pulgas mas que por la forma de su labio inferior. Los insectos nocivos son los siguientes: las Abejas y Jicotes, las Avispas, las Hormigas de hueso y las bravas por su aguijon emponzoñado; las arrieras que despojan los árboles rápidamente, ; 221 y se roban de las trojes enormes cantidades de maíz: los Maya- tes que al estado de larva destruyen las raíces y al estado per- fecto las hojas de los árboles: los Dermestes que comen las pieles, el sebo, ete.: los Gorgojos cuya presencia en los graneros es una verdadera calamidad: los Crisomelideos son tambien fitófagos te- mibles: los Blattideos devoran cuanto objeto cae debajo de sus mandíbulas: los Locustideos, Gryllideos y Acridideos consumen enormes cantidades de yerbas, y todo el mundo sabe los estragos producidos por las bandadas de langostas que asolan el campo donde se paran: los Termideos son grandes destructores de ma- dera: los Tineideos emplean los géneros de lana sobre todo para hacerse unos capullos: los Pulgones dañan mucho á las plantas de adorno: todos los heterópteros pican y algunos producen un dolor mas intenso que el que causa el aguijon de las abejas: de los piojos y ladillas no es menester hablar mucho bajo este as- pecto: los Zancudos, los Asilos, los 'Tábanos, los Estomoxos, los Ornitomyideos, las pulgas tienen tambien la propiedad de moles- tar con su piquete al hombre y á los animales: la Nigua hembra se introduce debajo de las uñas y adquiriendo el volúmen de un chícharo ocasiona vehementes dolores. Entre los insectos útiles citaremos: las abejas, por la miel y la cera que producen: los Esfegideos é Icneumonideos que destruyen muchos insectos: el Mirmecocystus melligerus cuya miel se come y dicen que cura ciertas otitis??: los Necróforos, Silfas é Hister que consumen las carnes muertas: los Cárabos grandes cazado- res de orugas: las Cantáridas de que hablaremos al fin: la Seri- caria de la mora cuya seda es tan empleada y probablemente se sacaria con ventaja la del Attacus aurota: el carmin, sacado de la cochinilla. En cuanto á las Cantáridas citaré el trabajo de mi amigo D. Homobono Gonzalez quien lo publicó en el “Repertorio” de Gua- najuato, número 23. Segun este apreciable farmacéntico el cua» 15 222 dro siguiente representa el resultado. des sus opárebionef sobre estos insectos; - Posadas: Viários solo3.. |V.concantáridas.| . Cantaridina.. | Tomada : Ñ dad lao aos. Cantharis vesicatoria...... 17,312 gram. | 7,507 gram. 0,195 gram.|1 qe C. nigerrima A A TOS 171,498 0,345 ' E 6,682 ¡7116 0,434 Mezcla de las seis especies.|| 8,640 9,100 0,460 €. cinctipennis. tata nc eos 8,117 9,205 0,488 A 118,457 8,962 0,505 C. cuadrimaculata........- l 1,357 17,903 0,546 COB UPIIA ae 18,454 18,997 0,563 por donde se puede ver que áun la Cantárida menos rica en prin- cipio vesicante (C. nigerrima) contiene todavía mas que la €, ye- sicatoria que traen de Europa. CAPITULO LVL + Clase de Miriápodos.—Artrópodos que respiran por estigmas y tráqueas: no tienen alas; el cuerpo es multiarticulado y no hay distincion de tórax y abdómen: tienen diez pares de patas ó mas: el sistema nervioso es ganglionar: hay dos antenas: hay dos ojos formados con frecuencia de ocelos aglomerados: los Miriápodos son masticadores, y algunos tienen veneno en sus patas—-maxilas: la boca se compone de dos mandíbulas, dos maxilas y un labio cuadripartido: las patas son armadas de un solo garfio: las me- tamórfosis son incompletas; y el jóven es ordinariamente hexápo- do: dos órdenes, los Quiliógnatos y los Quiliópodos. Quiliógnatos 6 Diplópodos: cuerpo grueso, mas ó menos cilín- drico: cada anillo está provisto de dos pares de patas: no son ve- nenosos: tienen á los lados del cuerpo unos poros repugnatorios que exhalan un olor fuerte. Entre estos animales confundidos vul- garmente con los siguientes bajo el nombre general de ciento— piés encontramos: Spirobulus Nietamus (v. fig. 59); Spirostreptus Montezumae; Julus filicornis; Fontaria Otomita; los Gloméridos de Europa que parecen cochinitas.—Quiliópodos: cuerpo deprimi- do: cada segmento tiene un. solo par de patas: son venenosos, :223 aunque parece que para el hombre su mordedura tiene poco pe- ligro: hallamos en este órden: Lithobius Mystecus; Scolopendra Azteca y Sc. Maya; Arthronomalus; Chomatobius; Cermatia Me- xicana cuyas patas largas y delgadas se desprenden con suma facilidad. Clase de Arácnidos.—Cabeza y tórax confundidos y formando por su reunion un cefalotorax; excepto los solpugideos como lo veremos: no existen antenas: no hay alas: todos tienen ocho pa- tas: la circulacion está en parte verificada por vasos: el abdómen tiene formas variadas: los ojos son simples: en los alacranes se observan varios ganglios nerviosos en cadena, pero en las ara- ñas no hay mas que un torácico y un abdominal: en todos existe el collar esofágico: son carniceros ó parásitos: son ovíparos ú ovo- vivíparos: algunos tienen veneno: la boca se compone en las ara- ñas de un labio inferior, dos mandíbulas con un gancho condue- tor del veneno, dos maxilas con su palpo en forma de pata, y un pequeño labro; en los alacranes se ven dos mandíbulas en for- ma de pinzas (primer par de patas-maxilas), dos maxilas con sus palpos terminados por una tenacita (segundo par de patas maxi- las), un labio inferior: unos respiran por falsos pulmones y otros por tráqueas. Segun Plateau las arañas dipnéumonas no hacen mas que chupar su presa y no tragan sino los líquidos á causa de la capilaridad de su faringe y esófago: en ellas hay una glándula faringea que parece ser salival: su intestipo medio no es un estó- mago: la glándula abdominal es probablemente análoga al pan- creas y efectúa casi toda la digestion, y con seguridad este órga- no no reemplaza el hígado: en la bolsa estercoral, entre las ma- terias fecales, hay un líquido blanco, cretaceo, segregado por tu- bos de Malpighi que son órganos urinarios. Dividiremos los Arácnidos en cinco órdenes. 12 Solpugideos: el tórax tiene una primera division con los ojos, la boca y el pri- mer par de patas y unas segunda, tercera y cuarta que sostienen cada una un par de patas: el abdómen es multiarticulado: los Grení= 224 zaros (Glnvia cinerascens), “absolutamente sin veneno.—29 Ház corpionideos: mandíbulas cortas y didáctilas: palpos maxilares ordinariamente terminados por una mano didáctila: abdómen sé- il y articulado: los alacranes (géneros Atraeus, Chactas, But- hus); una especie de alacran fósil, el Oyelophthalmus Bucklandii ó Sternbergii, es de los terrenos paleozóicos de la ulla de Boemia, y ningun ejemplo demuestra mejor que la pretendida cola de los alacranes es la continuacion del abdómen: este abdómen lleva ¡en la extremidad un aguijon con vesícula venenosa doble, y los pi- : quetes de algunas especies son muy peligrosos; los Vinagrillos (Telyphomus pisantens, T. exeubitor) no son venenosos; no lo son tampoco los Tendarapos de Cotija y otros puntos (Phrynus reni- formis).—32 Falangideos: un cefalotorax compuesto de la ca- beza y tórax coalescentes: abdómen multiarticulado, y sésil: res- piracion por tráqueas: mandíbulas didáctilas: palpos antennifor- mes: los Gonyleptes del Brasil: los Segadores (Opilio).—4? Ara- neideos: abdómen sin divisiones: mandíbulas monodáctilas: palpos antenniformes: pulmones ó pulmones y tráqueas (Segestrias) pa- ra la respiracion: hileras abdominales segregando un líquido vis- coso que al secarse se tonvierte en seda con que las arañas ha- cen telas orbiculares, tendidas, en tubos, ete. lo que las ha he- cho dividir algunas veces en orbitelas, napitelas, tubitelas, etc.: las Epeiras, orbitelas de brillantes colores: las Tarántulas (My- gale) que suelen llegar al tamaño de un pollo recien nacido; la Capulina (Theridion) muy poco venenosa 4 pesar de la preocupa- cion vulgar contraria; las Saltadoras (Attus fulgidus); los “Tomi- sos de las flores que caminan lateralmente; el Pholcus que tiende sus telas en las casas; los Araneideos grandes producen acciden- tes algo serios pero no mortales con el veneno que encierran sus mandíbulas —5? Acarideos: discoidales ó globulosos: abdómen y cefalotorax poco distintos uno de otro: respiracion por tráqueas: él Trombidio Dubrueilli, pequeño animal que parece de terciope- lo rojo; las Garrapatas (Ixodes) que atormentan los animales y (225 á veces se introducen en el ES hombre; las Turicatas (Árgas turicata) de los puercos; las Hydracnas acuáticas; los animales de la sarna (Sarcoptes scabiei) ú Aradores, nocturnos, y ide pre- sencia determina una erupcion especial mu) tenaz. CAPITULO LV. Clase de Crustáceos. —Generalidades. Los Crustáceos son unos articulados de respiracion branquial ó cutánea, casi todos acuá- ticos ó al menos habitantes de lugares húmedos: su circulacion se verifica en¡parte por vasos, en parte por senos y lagunas: el cuer- po está cubierto por un dermatoesqueleto epidérmico impregnado de carbonato de cal, de manera que cuando llegan á ciertas di- mensiones tienen que sufrir una muda para que la. nueva envol- tura pétrea pueda contener los órganos que han crecido; un mes antes de la muda los Crustáceos, segun Claudio Bernard, contie- nen una enorme cantidad de glicógeno que va desapareciendo gradualmente y no se encuentra tres ó cuatro semanas despues de la muda; los anillos del cuerpo estan algunas veces soldados como en el carapacho dé los Cangrejos y en el cuerpo de los Lerneos adultos. Ordinariamente hay cuatro antenas. Las pa- tas pueden ser ambulatorias, natatorias, cavadoras, rapaces ó masticatorias y en este último caso forman parte de la boca. En algunos hay una cadena de ganolios nerviosos; en otros 1o hay mas que. dos. Los ojos, ordinariamente compuestos, sor sésiles ó pediculados. El oido consiste en una bolsita enbierta cón mia membrana y colocada en la base de las antenas, pero en los My- sis se observan en las dos pantallas internas del abanico caudal unos órganos considerados como acústicos. No se sabe por don- de olfatean. La boca cuando está en su mayor grado de com- plicacion se compone de un labio superior, dos mandíbulas, un labio inferior, ano Ó dos pares de maxilas y de imo á tres pares de patas-maxilas; álermas veces consta de una trompa con esti- letes: interiores y de maxilas en forma de ventosas 4 los lados de :226 la trompa. El esófago da acceso á un estómago grande seguido por un intestino delgado y un recto: el hígado consiste en una masa granulosa ó en canales biliarios. La sangre es poco colo- reada y coagulable; el corazon es dorsal, compuesto de una sola cavidad arterial y existe un sistema de vasos que llevan en el cuerpo la sangre oxigenada; la sangre cargada de ácido corbóni- co circula en los intersticios interorgánicos y viene 4 afluir á un seno venoso colocado entre la base de las patas; de donde pasa á las branquias para recibir la impresion del aire. Las bran- quias se divisan en la parte inferior del tórax ó del abdómen y son laminosas; otras veces estan en forma de vesículas (Tálitro) ó de falsas patas abdominales membranosas (Cochinita). Los Crustáceos son ovíparos y de sexos separados, menos los Cirrípe- dos en general que son hermafroditas ó monóicos. Varios Crus- táceos sufren metamórfosis y sus larvas son tan diferentes del adulto que se han tomado por animales diferentes: los Phylloso- mas son larvas de Langostas, y las Zoes lo son de Cangrejos. Dividiremos los Crustáceos en seis legiones á las cuales agre- garemos una division para los que se alejan mucho del típo. 12 Podoftalmos: ojos generalmente pedunenlados: ¿parte an- terior del cuerpo protegida por un carapacho: patas ambulato- rias: boca dispuesta para la masticacion: respiracion branquial. Dos tribus: los Decápodos que tienen diez patas de las cuales las dos anteriores estan terminadas por una mano didáctila, y cuya cabeza está soldada con el tórax; los Estomápodos que tienen cuatro pares de patas cerca de la boca y las branquias atadas 4 falsas patas abdominales. 1% Decápodos: A Anomuros con el abdómen blando: los Paguros ó soldados ó Bernardo el ermi- taño, que se guarecen en conchas vacias. B Braquiuros de ab- dómen corto replegado debajo del cuerpo: la Jaiba (Lupea dia- cantha) de la costa del Golfo; los Gecarcinos ó Cangrejos de tier- ra. C Macruros de abdómen largo y extendido: los Chacali- nes ó Langostines (Cambarus Montezumae), (v. fig. 60); los. Ca- 227 marones (Palemon Aztecus, P. J amaicensis, P. Montezumae, P. forceps, P. Mexicanus P. consobrinus); las Langostas; los Cabra- jos, las Galateas.—22% Estomápodos: las Esquilas que parecen Campamochas con sus patas rapaces. 22 — Edrioftalmos.—Ojos sésiles: cabeza CUA del tórax: pa- tas ambulatorias: boca masticadora; respiracion por medio de miembros. Á Amfípodos: Tálitros ó pulgas de agua: B Lemo- dípodos 6 Lemípodos: los Cyamos ó piojos de Ballena. € Isópo- dos: las Cochinitas (Porcellio Mexicanus, P. Aztecus): los Anilo- cros (Anilocra mexicana). 32 Branquiópodos.—Patas foliaceas nadadoras y respiratri- ces: los Branquipos; los Trilobitas que son fósiles pero que Á gassiz ha encontrado tambien vivos como lo hemos dicho; las Dafnias; los Acociles (Apus sp?) | 42 Entomostráceos.—Patas natatorias pero no sirviendo pa- ra la respiracion: ehupadores. A Ostrápodos: los Cypris (Cypris Azteca). B Copépodos: los Cíclopos. C Sifonóstomos:, los Ar- gulos; los Diquelestiones; los Lerneos que son parásitos de los peces. 52 Xifosuros.—Base de las patas haciendo oficio de mandí- bulas y maxilas: metamórfosis: los Límulos ó Cangrejos de las Molucas: el L. Walchii es un fósil de los esquistos litográficos de Baviera. Algunos naturalistas colocan estos singulares animales entre los arácnidos. 6? Cirrípedos.—Cuerpo sostenido por un pedúnculo tubu- loso y móvil fijado por su base á los cuerpos submarinos:-concha comprimida mas ó menos complicada: algunos son sésiles: tentá- culos ó cirros articulados: los Perceveses ó Anatifas; los Balanos; las Coronulas y Tubicinelas que viven en la piel de las Ballenas, 72 Crustáceos aberrantes.—Las Linguátulas, parásitas- del hombre, y los Myzóstomos que viven en los Decápodos y los equi- nodermos.—Los Rodadores.ó Sistólidos: cuerpo trasparente y con divisiones bastante distintas: boca con cejas vibrátiles: general- 228 méntemaxilas visibles: canal digestivo recto con estómago y cloaca: no hay collar esofágico, pero parece que hay un ganglió sobre la faringe. Rotíferos, Tardígrados sin carapacho: Bra- quiones con carapacho. Los perjuicios que nos causan los Crustáceos (linguátula) son mas que compensados por la utilidad que sacamos de ellos como alimento: basta citar los Decápodos para recordar uno de los mas preciosos recursos que se tengan en México para el tiempo de la cuaresma. CAPITULO LVL Subtipo de Anillados ó Vermes.—Los anillos de estos entomo- zoarios son generalmente poco distintos: no tienen miembros ó cuando existen no son articulados y toman el nombre de parápo- dos: el sistema nervioso está simplificado como todo el resto del organismo: los dividiremos en cinco clases. : 12 Anélidos: una cadena ganglionar: aparato vascular varia- do: cuerpo dividido en anillos mas ó menos visibles: la cabeza existe ó falta: órganos de progresion consistiendo en cerdas, cir- ros Ó pelos y á veces ausentes: ojos poco notables: boca conver- tida frecuentemente en una trompa y maxilas córneas: intestinó recto y poco complicado: sangre ordinariamente roja, no por sus elóbulos, sino por el plasma: respiracion casi siempre acuática, con branquias de formas muy variadas: sexos separados ó no: con frecuencia construecion de tubos en que vive el animal. A, Che- tópodos: provistos de cerdas ambulatorias: las Sérpulas marinas y tubícolas; las Arenícolas que viven en la arena; las Lombrices terrestres; los Naides; los Syllis; lás Neréjdas; las Afroditas que parecen Sanguijuelas; los Espirorbos cuyo tubo forma una espi- ral.—B, Gefirianos: generalmente cilíndricos y sin segméntacion exterior: casi siempre una trompa retráctil y una boca terminal ó ventral: sexos separados: los Priapulos; los Sipúnenlos; los Equia. ros; las Thalassemas.—0, Cotylidos ó Apodos: anillos cortos: c+ : 229 beza:no distinta: ápodos: ventosa en la boca y en el ano: herma- froditas y parásitos: las sanguijuelas (Hirudo Queretanea, H. Te- huacana): en México se emplean unas Clepsines ó Glossifonias (Haementaria officinalis, H. Mexicana) que en lugar de mandíbu- las dentadas tienen una trompa rígida. 22 Nematóides ó Helmintos: cuerpo cilíndrico adelgazado en sus extremidades: ningun órgano especial de progresion: sistema nervioso rudimentario: sangre incolora: sexos separados; los As- cáridos (Ascaris lumbricoides, A, suilla); los Oxyuros de cola en filamento (Oxyuris vermicularis); (v. fig. 61); los Estronglos; los Tricocéfalos de cabeza deleada (Trichocephalus dispar); las Fila- rias 6 Dragoncillos que, como los Gordius y Mermis, tienen boca y ano poco distintos; las famosas Triquinas (Prichinas spiralis) ínco- las peligrosas de los músculos del hombre y del puerco; las An- guilulas del trigo, del vinagre, del engrudo: tal vez deba colocar- se aquí el singular animal conocido con el nombre de Sagitta. 9? Teretularios ó Turbelariados: cuerpo deprimido y con di- visiones apenas notables, cubierto de cejas vibrátiles: frecuente- mente falta el ano: dos ganglios cerebrales y dos filamentos ner- viosos laterales: vasos sanguíneos bastante desarrollados: sexos reunidos en un mismo individuo. Las Nemertas; los Borlasios; los Próstomos; las Planarias. 4% Trematodos: carecen de cejas vibrátiles; son parásitos y hermafroditas: los Polístomos; los Dístomos ó Duvas, que pueden vivir en el cuerpo de todos los vertebrados; del huevo del Dísto- mo (Distomum hepaticum, D. lanceolatum, D. haematobium) na- cé una larva con cejas vibrátiles que nada y despues se fija en un molusco: allí crece y acaba por revestir la forma de un saco lleno de embrionés: los embriones ó Cercarias, provistos de una nada- dera caudal, salen del saco y se adhieren á alguna larva de in- séecto, á un molusco ó 4 un pez para despues encerrarse en ellos: el ánimal habitado por la eercaria es comido por ale vertebrado éti el éual el Dístomo pasa 4 su estado definitivo. y 230 | -59--Cestóides ó Plathelmintos: cuerpo deprimido, con segmen- tos visibles: no se sabe nada de su sistema nervioso: no hay bo- ca ni intestino, y la nutricion se verifica por absorcion cutánea: piel distinta, con un músculo subcutáneo: cada zoonito ó metame- ro es hermafrodita: la generacion es alternante: el huevo fecun- dado en el mismo segmento es tragado por el puerco, p. €. y en su cuerpo se trasforma en cisticerco: el cisticerco contenido en la carne de este mamífero es comido con ella por el hombre y se trasforma en solitaria: este mismo cisticerco tragado por un per- ro, un gato, un conejo ó un borrego no vive en ellos: es necesario para que se cambie en solitaria que pertenezca á un animal que sirve de alimento habitual á los que serán el lugar de su des- arrollo: el cisticerco de la rata da la solitaria al gato, el del puer- co al hombre, el del conejo al perro, etc.—Las solitarias (Tae- via solium, cuyo cisticerco habita el puerco; T. medio cannellata, inerme, que al estado de cisticerco vive en el buey) son provistas de una cabeza con cuatro ventosas: el Solium posee ademas una corona simple 6. doble de ganchos de que está privada la medio cannellata (v. fig. 62).—Los Botriocéfalos (Bothriocephaluslatus) tienen la extremidad anterior con una ventosa bilabiada y los ór- ganos sexuales en medio de la cara inferior de los anillos, mien- tras en las solitarias ocupan los lados de los zoonitos.—Las Lígu- las son parásitos de peces. - En cuanto á la utilidad que presentan los anillados no se pue- den citar mas que las sanguijuelas. La Queretánea tiene tres maxilas armadas cada una con una hilera de dientes córneos con que secciona la piel haciendo una herida como estrella de tres puntas, y despues chupa la sangre haciendo el vacío con su ven- tosa oral. Las Clepsines hieren con su trompa: el piquete causa mucha comezon y á veces la erisipela. y -Los Ascárides viven en el intestino, y uno de los mejores me- dicamentos para. provocar su expulsion .es el .semen—contra ó la Santonina; los oxyuros - y «tricocéfalos se pueden atacar con 231 lavativas saladas frias Ó con pomada con calomelanos introduci- das :en el recto; contra la solitaria se emplean las semillas de ca- labaza, el KLuso, la raíz de granado, el aceite etéreo de helecho macho, etc.—La triquina, las Duvas no han sido hasta ahora des- truidas con seguridad, y pueden ocasionar la muerte.—La Filaria se manifiesta por un tumor subcutáneo: se incide el tumor y se atrae con precaucion una parte del anillado que se enrolla al der- redor de un palito: cada dia se saca una pequeña parte, hasta que salga el animal entero. CAPITULO LIA. Entroncamiento de Malacozoarios.—No tienen dermatoesque- leto ni esqueleto interno: no. son articulados: son binarios y con frecuencia asimétricos: los divideremos en Moluscos y Moluscoides. Moluscos: un collar esofágico: no hay cadena ganglionar sub- intestinal: cuerpo blando ó de consistencia de cuero pero flexible: músculos insertados eh la piel: la piel presenta frecuentemente un repligue llamado manto: generalmente existe una concha cal- cárea ó córnea (v. fig. 63), y á veces está cubierta con una espe- cie de epidermis afelpada llamada paño marino: la concha crece por estrias paralelas á su borde, á medida que el manto va se- gregando sus materiales de manera que casi siempre se pueden notar las líneas de crecimiento: sus colores son debidos á la mis- má parte anatómica, pues el manto contiene unas celdillas croma- tógenas que depositan de un modo uniforme ó interrumpido la sus- tancia coloreante en la calcárea 4 medida que se va formando: el hígado es voluminoso: el intestino es completo y en general poco complicado: la sangre es clara y se distinguen arterias, senos vas- culares, y á veces venas; el corazon tiene una ó dos aurículas y un ventrículo, es arterial, y algunas ocasiones atravesada por el rec- to: la respiracion se efectúa por pulmones ó branquias segun el habita del molusco: generalmente hay ojos; las cápsulas auditi- vas constan de saquillos conteniendo concreciones y. estan éolo- :232 cadas encima de los ganglios nerviosos anteriores: los moluseos son ovíparos ú ovovivíparos, y en los embriones el vitellus se en- cuentra cerca de la cabeza (hasta en la boca) en lugar de ser ab- dominal como en los vertebrados ó dorsal como en los articula: dos: como no todos ellos son iguales respecto á. los sexos, daré aquí particularidades de algunos de ellos en este punto: Cefalópodos. .. Dióicos. ('Monóicos: Helix, Limneo, Bula, Sigareto. Epoca Dióicos: Ciclóstomo, Ciprea, Murex, Estrombo, de Ea Ed Troco, Chiton, Haliotide, Patela, Púrpura, Cono, Nerita. Heterópodos: Dióicos. Pterópodos: Monóicos. Lamelibranquios: Dióicos, los mas: la Ostra es monóica. Paliobranquios: Monóicos? Dividiremos los Moluscos en Cefalados ó moluscos de cabeza grande y distinta; Cefalidados de cabeza distinta y chica; Acefa- lados ó que carecen de cabeza. 12 Cefalados ó Cefalópodos: tienen en derredor de la boca unos brazos ó tentáculos armados de ventosas ó chupones que les sirven para coger su presa y adherirse fuertemente á los cuerpos submarinos: «la boca tiene un pico córneo con dos mandíbulas: con frecuencia el manto contiene una concrecion calcárea ó cór- nea: el cerebro está protegido por una especie de cráneo: los ojos son muy perfectos. A, Acetabulíferos ó Dibranquios: dos bran- quias y un embudo para recibir el agua: los Pulpos, con ocho brazos y el cuerpo en forma de saco; las Jíbias, que contiénen una concreción plana y ovalada llamada hueso de Jíbia, y que pueden escapar á la vista de sus enemigos echando en derredor - suyo un líquido café oscuro contenido en un receptáculo especial; los célebres Argonautos sobre los cuales nos detendremos un mo- mento: dos de sus brazos terminados en paleta se aplican sobre los lados de una elegante y trasparente concha que no adhiere al . 233 enerpo del animal: antiguamente se ercía que el Argonanto nave- gaba en sn concha como en una delicada embarcacion, nsando de sus paletas como velas: lo cierto es que tienden horizontalmente sas brazos, y expulsando con fuerza el agua de su embudo, ca- minan hácia atrás por sacudidas repetidas: los machos tienen en uno de sus tentáculos llamado brazo copulador un aparato com- plicado que encierra los espermatozoides: introducen este órgamo entre los tentáculos de la hembra y la fecundan: como se despren- de fácilmente y puede vivir así algun tiempo se le habia tomado por el individuo macho completo: se puede ver en la Zoología de Claus unos curiosos detalles sobre este aparato; los Calamares de cuerpo cónico terminado por una aleta asaetada y cuyo pálio con- tiene un cuerpo córneo lanceolado: el comandante Bouyer habla de un Calamar que podia pesar mas de dos mil kilógramos, pero es una excepcion; las Belemnitas, dibranquios fósiles que poseian una conerecion cónica con divisiones.—B, Tentaculiferos ó Tetra- branquios: cuatro branquias y tentáculos en lugar de brazos: los Nautilos cuya concha tiene colores vivos; las Amonitas, fósiles de concha politalamada; las Espirulas que ofrecen la misma particu- laridad y cuya pequeña concha tiene sus espirales en un mismo plano. 22 Cefalidados: cabeza chica pero distinta del cuerpo. A, Gasteropodianos: un disco carnoso ventral les sirve como órgano de locomocion: los Caracoles (Helix Buffoniana, fig. 63): los Lim- neos; las Fisas (Physa heterostropha); los Bulimos (Bulimus He- gewischii); las Porcelanas ó Cipreas de admirables colores; los Oscabriones 6 Quitones que tienen el dorso cubierto por yarias planchas calcáreas.—B, Heteropodianos: un remo ó nadadera ventral es su instrumento de natacion: las Carinarias; las Firolas; las Atlantas.—C, Pteropodianos: dos aletas á los lados de la .ca- beza: las Hiales; las Clios. 32 Acefalados: cabeza ausente: dos valvas simétricas Ó no protegen el cuerpo; las equivalvas viven paradas, y las inequival. 234 vas echadas de lado: A, Lamelibranquios: poseen branquias:en forma de hojas de libro: la Ostra ú Ostion (Ostrea canadensis) cu- yos ojos como puntos coloreados ocupan la: orilla del manto entre cada cinco tentáculos; las Almejas de figura triangular, bien di- ferentes de las pretendidas almejas de Lagos que som unos Unio; las Bucardas; la Madre perla; las rosadas Telinas; las Bromas ó Tarazas. B, Paliobranquios ó Braquiópodos: á los lados de la boca se ven unos tentáculos enroscados: el manto ó pálio hace funcion de aparato respiratorio: las Terebrátulas, que tienen en la concha un esqueleto branquial; las Língulas cuyas valvas en forma de lengua están desprovistas de esqueleto y cuyo ano es lateral. CAPITULO LX. Moluscoides: en esta segunda division de los Malacozoarios reunimos animales que tienen en el tubo digestivo dos orificios apartados (Tunicados) ó contiguos (Briozoarios): la respiracion se verifica por branquias: el sistema nervioso es rudimentario pero se distingue un ganglio cerebróides, y en los Briozoarios agre- gados un sistema nervioso colocado en un tallo y comun á toda la colonia: la reproduccion se verifica por huevos ó por yemas: frecuentemente hay agregaciones de individuos mas ó menos con- fundidos: la vida es acuática: los tegumentos no producen ningu- na concha. Se dividen en Tunicados y Briozoarios. A, Tunicados: gran manto en forma de saco: branquia interior, un corazon y vasos en que se efectúa una circulacion oscilatoria: los repartiremos en dos familias, Thaliaceos y Ascidiáceos. 19 Thaliaceos: forma de cilindro ó de barrilito trasparente y con dos orificios opuestos. Las Salpas ó Biforas se reunen una con otra por sus extremidades para formar cordones fosforescentes de trein- ta á cuarenta-.millas de largo compuestos de individuos herma- froditas: de estos hermafroditas salen huevos que dan nacimiento á unas salpas solitarias asexuadas en la parte inferior de las cua- 235 les se advierte un germígeno, órgano especial del que se despren- de por blastogénesis unos embriones que van reproduciendo la cadena primitiva de salpas con sexos. Los Doliolum parecen to- nelitos. 22% Ascidiáceos: semejantes á una odre con dos abertu- ras: se pueden establecer cuatro tribus: a, Ascidias simples ó li- bres: las Cintias en que se ven los ojos colocados en la base de los tentáculos buccales: las Phallusias alargadas; las Boltenias sostenidas por un pedúnculo.—b, AÁscidias agregadas ó. sociales reunidos en grupos de individuos distintos: los Poróforos.—c, As- cidias compuestas ó Synascidias formando tambien colonias pero con sus componentes íntimamente soldados entre sí y fijos: los Botrilos.. En las ase. comp. el huevo se convierte en una larva semejante á una cercaria, que se fija, pierde la cola y se trasfor- ma por gemacion en una colonia de individuos ovíparos.—d, Ás- cidias salpiformes compuesta de una bolsa que lleva una gran cantidad de individuos separados y que nada: los Pirosomas, co- lonias luminosas que se sostienen cerca de la superficie del mar. B. Briozoarios: manto menos desarrollado que el de los Tuni- cados: branquias libres: con frecuencia una corona de tentáculos en la boca: corazon nulo: cuando forman colonias hay una piel comun á todos los individuos. Se pueden dividir en dos familias, los Lofópodos ó Phylactolemos y los Estelmatópodos ó Gymnole- mos. 12% Lofópodos: un lofóforo bilateral, un epistoma: las Al- cionelas, Plumatelas, y Cristatelas que tienen una piel coriácea y viven en las aguas dulces (v. fig. 64). 2% Estelmatópodos: lofó- foro discoidal, epistoma nulo: las Flustras, Retéporas, Escarras cuya piel general está endurecida, como córnea y habitan la mar; las Tubulíporas, las Frondíporas (Krusensterna y Rhyzopora) que tienen la piel impregnada de sales calcáreas y formando una. es- pecie de falso polipero sin eje. Los Malacozoarios moluscos nos presentan bastante utilidad. Se toman los Ostiones y otros varios bivalvos como un alimen- to ligero y sano: los Pulpos, las Jíbias, los Calamares, los Ca- 236 racoles se comen tambien pero son de digestion bastante di- fícil.. La Madre perla sufre lesiones que al irritar el manto lo hace segregar parte de sustancia calcárea que se formar en per» las cuyo precio es muy elevado cuando son grandes y de un her- moso oriente: la concha sirve tambien para hacer mangos, puños ú otros objetos muy vistosos. La concrecion dorsal de la Jibia se utiliza para pulir superficies finas, y la tinta de su bolsa para preparar el color conocido con el nombre de Sepia. Los caraco- les son emolientes y constituyen la base de una pasta pectoral bastante eficaz. Pero en cambio los moluscos son á veces noci- vos: las almejas suelen producir una indigestion acompañada de un vivo enrojecimiento de toda la piel y cuyos síntomas se pare- cen álos de un envenenamiento: tal vez se necesita para esto una disposicion especial, pues recuerdo haber comido almejas con un pariente mio á quien le sobrevinieron dichos accidentes mientras yo quedé ileso. Los caracoles son muy voraces, y durante sus peregrinaciones nocturnas destruyen una gran cantidad de plan- tas útiles. Los Pulpos al asirse de las piernas de un nadador inesperto ó cobarde pueden hacerle correr algun peligro, pero son probablemente fabulosas las historias de grandes pulpos capaces de volcar una embarcacion. CAPITULO LXL. Cuarto entroncamiento: Actinozoarios, Radiarios, Radiados ó Zoófitos. En estos animales los órganos Ó las partes principales estan dispuestas como rádios en derredor de un eje; el sistema nervioso, cuando se distingue, consiste en ganglios formando un cículo de donde parten los nervios: cuando hay ojos consisten en un crista- lino medio embutido en una pequeña proeminencia en la periferie del cuerpo, y lo mismo pasa con los oidos que no son sine unas pequeñas utriculas; los otros sentidos son hasta ahora Óó desco- nocidos ó poco distintos. Se dividen en tres clases: los Equino+ 287 dermos, los Acálefos y los Póliposó Coraliarios que son em lenterados. ¿les Equinodermos: piel gruesa, con frecuencia endurecida por quitina y sales calcáreas: unos zarcillos, cirros ó tentáculos ambu- latorios que salen por unos ambúlacros, perforaciones del testo: tubo digestivo con dos aberturas ó formando un saco con un solo orificio y ramificado en los brazos: sistema nervioso en forma de anillo: A, Equinidos: cuerpo globuloso ó discoidal, cubierto con puas: los Erizos de mar; las Escutelas.—B, Asteridos: cuerpo con puas ó con tubérculos y en figura de estrella: las Estrellas de mar ó Asterias. Estos dos órdenes se reproducen por metage- nesis Ó generacion alternante: del huevo sale una larva llamada bipinnaria en forma de caballete de pintor, que tiene boca, estó- mago, intestinos, y un disco (disco equinodérmico) colocado enci- ma del tubo digestivo; este disco está como criado por la bipin- nafia: mas tarde él se va desprendiendo robándole á su nodriza el estómago y el intestino, se forma una boca y finalmente revis- te la apariencia de un equinodermo ó de un asterido, mientras la bipinnaria muere sin poderse alimentar.—C, Crinoides: al revés de los dos órdenes anteriores, este contiene animales con la boca di- rigida hácia arriba y que generalmente son fijados por un pié: nunca tienen espinas: las comatulas habitan el fondo de los ma- res actuales: las Encrinas son fósiles.—D, Holoturidos: piel cor- reosa Ó blanda: cuerpo alargado: las Holoturias ó Pepinos de mar: en estos la larva no tiene nodriza: ella se trasforma en Ho- loturia al interior, perdiendo la boca y el esófago; los Sinaptos que tienen la facultad singular de dividirse en fragmentos cuando: los alimentos llegan á faltarles, 22 Acálefos: animales gelatinosos, trasparentes, con estóma- go ordinariamente ramificado y con intestino sin ano: sistema vas- cular y digestivo confundidos ó comunicando entre sí (flebenteris- mo): generacion alternante: ojo y oido colocados en la periferie del cuerpo: sistema nervioso y circulacion desconocidos. A, Me- 16 238 dusarios: cada individuo es aislado, y algunos tienen órganos de urticacion: los Rizóstomos de vivos colores: las Medusas ó pulmo- nes marinos ó agua mares cuyo cuerpo tiene forma de sombrero con tentáculos; las Cladonemas: el Cl. radiatum pone huevos de donde sale un Stauridium, animalito alargado con ocho brazos en cruz y una yema lateral: la yema se desprende y se vuelve una Cladonema; las Aurelias que sufren las metamórfosis siguientes: el huevo se trasforma en una larva libre que nada con cejas vi- brátiles y despues se fija y pierde su aparato de locomocion: una vez fijada su pié se ensancha y la parte libre va criando tentácu- culos, cambiándose así en lo que llaman Seyphostoma: este se re- produce por yemas y por estolones ó cordones que se fijan de tre- cho en trecho dando nacimiento en cada adherencia á un escifos- toma nuevo: el escifostoma toma el aspecto de un cilindro coro- nado por tentáculos, comienza á dividirse trasversalmente, y fi- nalmente se halla compuesto de discos apilados y toma el nom- bre de strobila: cada disco se corona de tentáculos en su borde inferior, menos el terminal que conserva los suyos hácia arriba, se va desprendiendo y en fin nada libremente bajo la forma de Ephyras, perdiéndose el disco superior que no se trasforma: las Ephyras adquieren tentáculos y toman definitivamente el aspecto de una Aurelia [A. aurita].—B, Sifonóforos: estas son colonias de acálefos con un aparato hidrostático comun, un pólipo central ali- mentador, unos pólipos laterales reproductores, tentáculos é hilos pescadores provistos de aparatos urticantes que paralizan la pre- sa inmediatamente: algunos tienen vesículas cuya contracción y expansion alternadas hace caminar la colonia en las aguas: las Galeras ó Fisalias; los Fisóforos; las Diphyas; las Velellas.—C, Ctenóforos: aislados y con los tentáculos en hileras como los dien- tes de un peine: los Beroés globulosos; los Cestos de figura de cinta.—D, Hidrarios: individuos aislados, sin polipero y provis- tos de un aparato urticante: las Hidras, tan estudiadas por Prembley que las cortaba en pedazos y veía los segmentos re- producir la forma entera, ó las volteaba al revés como un dedo E 239 de guante y observaba que la digestion se verificaba en la cavi- dad cutánea convertida así artificialmente en cavidad visceral; se reproducen por huevos, por yemas y áun por fragmentos separa- dos. Claus coloca aquí los Miléporos, las Tubularias, las Plumu- larias, las Equoreas, etc. 32 Coraliarios: Actinozoarios blandos, cilíndricos, provistos de tentáculos buccales: no tienen ano: existe un estómago que es- tá constituido por la cavidad del cuerpo prolongada hasta en los tentáculos: la reproduccion se verifica por huevos, por yemas ó por diéresis: frecuentemente se observa un eje pétreo ó córneo: el sistema nervioso no es aparente. Daremos un pequeño cuadro sinóptico para fijar las ideas sobre esta clase complicada, Clase. Ordenes. Subórdenes Tribus. Familias. Gorgonidos. Pennatulidos. FACHO UU Actinidos. J Antipathianos..... Antipaíbidos. z (Turbinolidos. Aleyonidos. | Alcionarios ó Ctenóceros...... “Cnidarios. + | l Zoantarios. 3 l Astreidos. LMadreporianos .. 3 Fungidos. Madreporidos. ¡Vavositidos. 10. Podaectiniarios.......... A O IO Lucernaridos. 11. . A Coraliarios. | l Hemos dado los caracteres de los Coraliarios; pasaremos á los de sus divisiones. Cnidarios: tentáculos huecos y comunicando con la cámara yis- ceral.—Podactiniarios: tentáculos no tubulosos, en disco: cuerpo con pedúnculo y cuatro tabiques perigástricos: esta division no contiene mas que las Lucernarias, coraliarios sin polipero duro y en forma de linterna, de la familia 11 de Lucernaridos. En los Cnidarios encontramos dos secciones: Alcionarios ó Ute- nóceros: ocho tentáculos con pestañas en los bordes.—Zoantarios: tentáculos no pinnados, algunas veces ramificados. Los Zoantarios se subdividen en tres grupos: Actinianos: piel blanda: no hay eje sólido.—Antipathianos: piel blanda: un eje central córneo.—Madreporianos: eje pétreo. 240 Veámos ahora las familias con algunos de sus representantes. 19 Alcionidos: poliperoides sin eje epitélico: las Tubíporas, en- tro las cuales se nota la Tubípora música cuyo poliperoides es rojo y formado de tubos en los cuales se alojan los animales que los forman.—2? Gorgonidos: eje córneo ó pétreo cubierto por una piel comun á toda la colonia: las, Gorgonias ó árboles de mar y y las Pterogorgias, cuyo eje córneo sostiene una piel impregnada de sales calcáreas; las Rhipidigorgias ó abanicos de mar, cuyo eje epitélico es córneo ó calcáreo; el Coral (v. fig. 67) de eje pé- treo, tan admirablemente descrito por Lacaze—Duthiers en su his- toria del Coral. Si se observa una rama viva de este ctenócero se advierten tres capas que cubren el eje: la primera es sarcó- dica, la segunda consta de unos vasos en forma de red, y la tercera consiste en tubos longitudinales, aplicados directamente _ sobre la parte calcárea central: estas capas comunican una con otra, y la tubulosa es la que deposita la sustancia pétrea que sir- ve para aumentar continuamente el eje en diámetro y en longi- tud: embutidos en la túnica sarcódica se ven unos saquillos, con ocho brazos en medio de los cuales está la boca que comunica con la cavidad visceral mientras en esta se abren las lóculas ová- ricas: estos saquillos son pólipos que comunican entre sí por una piel comun, el sarcodes, de modo que lo que uno come aprovecha á la colonia entera. En los arbolillos ó Zoantodemos hay indivi- duos hermafroditas, ó bien unisexuados machos y hembras: los unisexuados expulsan sus huevos que son fecundados en el agua por el semen que derraman los machos: en los hermafroditas el huevo, caido enla cavidad visceral se trasforma en una larva pes- tañosa que el pólipo vomita. Las larvas se fijan, pierden sus ce- jas vibrátiles; se llenan de espículas calcáreas rojas y comienzan un nuevo polipero: en su piel nacen por blastogénesis otros indivi- duos, y poco á poco se forma una nueva colonia. La piel general contiene corpúsenlosurticantes.—30 Penatulidos: individuos libres: los, verctillos.—4?2 ¿Actinidos: la: piel es urticante: las Actinias ó Anémonos de mar cuyas formas y colores son sumamente clegan- A 241 tes.—52 Antipathidos: piel gelatinoza cubierta de cejas vibráti- les y destruyéndose. despues de la muerte: los Antipatos.—62 Turbinolidos: eje pétreo, piel blanda: las Cariofilias.—7? Asbrei- dos: las Astreas; las Meandrinas; las Cladocoras.—8? Fungidos, polipero calcáreo cubierto por la piel y formando discos ó elipsol- des: las Fungias ú hongos de mar.—9? Madreporidos: entre es- tos se notan las Madréporas llamadas coral blanco y el Carro de Neptuno (Madrépora palmata); las Explanarias.—10% Favositi- dos: los Pocilloporos. Los Actinozoarios nocivos al hombre se encuentran en los A- cálefos: la mayor parte de estos animales gelatinosos cuando, se ponen en contacto con la piel la irritan de tal manera que pue- den causar calentura y adormecer la parte atacada. ÓN Los Equinidos son comestibles, crudos ó cocidos; Los Aste: ridos se alimentan de: cadáveres, y hacen en los mares el papel de los Buitres. Los Holoturidos presentan especies culinarias, entre otras el Trepang, que los Chinos salan y conservan. Los coraliarios sirven de adorno, y el principal de ellos es el coral bien conocido de todo el mundo. CAPITULO LAM, Quinto y último entroncamiento.—Protozoarios, Amorfozoarios ó Protistas. Los órganos son muy limitados: el sistema nervioso es nulo 6 diseminado en la masa: la organizacion se reduce con frecuencia á una celdilla con mucleolo ó sin él, y algunas veces á un grumo sarcódico sin envoltura: los dividiremos en tres clases: Esponjia- rios, Infusorios y Rhizópodos. 1% Esponjiarios: tejido quitinoso con espículas calcáreas ó si- lizosas envuelto en una materia orgánica compuesta de cuerpos amebiformes unis por una sustancia que parece clara de- huevo: Gérmenes ciliados y esporanges sirviendo para lá reproduccion. 242 Segun Grave este sarcosoma tiene tres ó cuatro capas membra- nosas. Algunos naturalistas piensan que unas esponjas son mo- nozoicas ó compuestas de un solo individuo, y otras polyzóicas 6 formadas por una colonia de animales. Se dividen en: A, espon- jas: tejido quitinoso conteniendo espículas calcáreas: habitan el mar: las Keratosponjias y las Calcisponjias.—B, Esponjilas: ca- recen de tejido quitinoso: las espículas son silizosas: viven en las aguas dulces. Ciertos autores rennen las esponjas con los Coe- lenterados. 20 Imfusorios: cuerpo simétrico, binario: forma constante: una envoltura externa: con frecuencia una boca, y algunas veces sin ano: reproduccion por huevos, yemas ó division del cuerpo: se en- cuentran en infusiones naturales ó artificiales corrompidas ó no. Dividiremos los infusorios en cuatro grupos: Vs El egumento contráctil ó no, reti- ) culado, granuloso: pestañas vibrá- | tiles en series ó formando bigotes: ni echupones ni flasellum. A $ Cejas vibrátiles en el embrion, Infusorios ....... ) Chupadores........--.-- ? pero no en el adulto: chupones. MSTIOIOS a. cata y Cilio-Hagelados........ a RR AAA Flagólados. Loca $ Uno ó dos flagellum locomoto- ¿ res: ni boca ni chupones. eh Los ciliados se separan en diez divisiones: 7 Paramecianos. (Libres ó fijados por Una boca.. a IAE ULNSarianos. O Sin boca... .-- Leucofrianos. SS ' e Vorticelianos. (v. fig. 67). Fijados por un pedículo........... $ UA Ciliados..... ' Boca con un bigote de paginas : ----Tricodianos. narboca...- Keronianos. | Corazare- z Ervilianos ó Cirros ganchudos.... y sistente.... ¿ Dysterianos. ' ” e , Loianda aida $ Ploesconianos. a AS En los chupadores se comprenden los Acinetianos: tipo la Po- dophrya. Los cilioflagelados encierran los Ceratianos (Ceratium); los Pe- ridnianos (Peridnium); los Dinofisianos (Dinophysis). j 243 La clasificacion de flagelados es como sigue: ( ContráchileS.ca 2... 252.. Euglenianos. Soldados en un poli- : : nobrianos - Tegumentos....... 3 e serv Dinobriano soldados en una ma- ión lanos - Flagelados......- | o AOS Volvociano (Tegumentos ng: disbinbos--..L 0d soya lo aja Monadianos . Nota. Los Vibrionianos (Bacterias, Vibriones, Espirilos) pa- recen vegetales: el amoniaco caústico detiene sus movimientos, pe- ro no los disuelve, mientras disuelve los infusorios; circunstancia que se observa en las zoosporas de las algas que esta base no destruye, atacando solamente sus cejas vibrátiles. 32 Rizópodos: consisten en un sarcodes sin envoltura ni ce- jas vibrátiles: tienen la facultad de alargar todas las partes de su cuerpo bajo la forma de filamentos llamados pseudopodios que les sirven como órganos de locomocion. (Envolviendo el cuerpo como una red. ...Noctílucas. Constante: Anasto- | a ; Toraminíferos. pes ansiones¿ Extendidas. $mosadas NG paas El DEIA ¿ filamentosas. | testo ...- | oosas WAR ? Radiolarias. | l No existentes en la edad adulta.........- Gregatinas. vamable: q ic A AR A US A o Amibas. Noctílucas: son tan pequeñas que pueden caber mas de veinti- cinco mil en treinta centímetros cúbicos de agua; son fosfores- centes.—Foraminíferos (fig. 68): tienen una conchita con perfo- raciones por donde pasan los pseudopodios: en un centímetro cu- bo de calcáreo grueso de Gentilly se encuentran mas de veinte mil, y ocho millones de foraminíferos pesan un centígramo: estos rizópodos son generalmente muy pequeños y sin embargo compo- nen terrenos enteros de muchos metros de espesor.—Gregarinas: son parásitos intestinales de arácnidos, insectos y lombrices de tierra: engendran navicelas que reproducen la forma primera.— Amibas ó Proteos: engendradas por un núcleo salido de un in- fusorio: tienen la facultad de cambiar de forma 4 cada momento: las moneras de Haeckel pueden colocarse con las Amibas. El fango de la profundidad de los mares se compone en gran parte de una sustancia albuminoide viva, el Bathybius, masa sin 244 individualidades mezclada con corpúsculos inorgánicos entre los cuales se encuentran coccólitos y rabdólitos. Esta materia pare- ce representar el grado mas ínfimo de la vitalidad. «La única utilidad que saquemos de los Protístas es la que nos presta el armazon de las esponjas córneas: las mas finas y mejo- res yienen de los mares*de Grecia y Siria: algunas (v. fig. 69) tienen formas muy raras. CAPITULO LXIIL Geografía Zoológica.—Los animales habitan tierras frias, tem- pladas ó calientes; mares de las mismas temperaturas; aguas dul- ces en iguales circunstancias: algunos viven sobre otros animales: los hay en fin que establecen su morada en las plantas. En las tierras frias ó árticas de América llamadas país de las pieles encontramos el Oso blanco, el Wolverenne ó Glutón, la Zor-. ra plateada, la Marta, el Armiño, el Lince boreal, el Castor, el Ovibos almizclado, el Reno, el Alce, muchas especies de Patos, los Cisnes, las Ánsares.—En Europa se conocen tambien. varios de estos animales, la Zibelina, el Aurocs, el Lemming, el Eider. Las tierras calientes de América nutren el mono ahullador, los de cola asidora, los Uistitis, el Vampiro, los Osos negro y gris, el Procyon, el Coati, el Jaguar y otros felideos de piel manchada, el Cuguar ó Puma, el Papiro Americano, los Pécaris, las Ardi- llas voladoras, los Cavias, los Armadillos, los Perezosos, los Hor- migueros, los Tlacuaches, el Aura y el Zopilote, las Huacamayas, los Tucanos, los Curucúes, las Chupa—rosas el Centzontle, el Guajolote, el Nandú, las Boas y las Víboras de cascavel, las Igua- nas, el gran Sapo agua, el Pipa; muchos magníficos insectos, las Tarántulas, los Vinagrillos; y en las montañas elevadas y frias la Chinchilla, la Llama, la Vicuña, la Alpaca, el Condor.—En Áfri. ca vemos el Gorila, el Chimpanzé, los Cinocéfalos, la Hiena, el Chacal, el Leon, el. Leopardo, el Loxodonto, los Rinocerontes, el Hippopótamo, la Zebra y otros Equideos, el Camello, el Dro- 245 medario, la Girafa, varios Antílopes entre los cuales el Gnú ó Nu, el Fatagin, el Oricteropo, los Buítres verdaderos, los Pericos, la Pintada, el Avestrúz de dos dedos, el Crocodilo del Nilo, los Ca- maleones, los Pitones, el Cerastes, muchos bellos insectos; gran- des Alacranes y Arañas del tamaño de las de América central. —La Isla de Madagascar es patria del Aye-Aye y de los Makis. —Moradores del Asia son los Gibones, el Tigre real, la Pantera, el Elasmodonto, el Tapiro Indiano, el Rinoceronte unicornio, los Jabalís, el Yack, el Camello, el Pangolin, el Secretario, muchos Pericos, los Pavos reales, los Faisanes, el Lofóforo, las Curas Ó Palomas coronadas; el Gavial, el Dragon, las Najas, el Tritome- gas y magníficos y variados insectos.—La Malasia tiene el Oran- gutan, la Ruseta, el Babirusa, un Casoar especial, las admirables aves del paraiso, el Marabú, grandes Ofidianos y Mariposas in- teresantes.—En Australia se encuentran el Dingo, casi todo el órden de Marsupiales, los Ornitodelfos, la Lira, el Emú, el Ápte- ryx, tal vez áun el Epiornis, la Cotorrita ondeada y otros pericos. En los mares frios nadan la Nutria marina, las Fócas, la Mor- sa, las Ballenas, los Cachalotes, el Narval. Los mares calientes son habitados por Fócas, Dugongos, Ma- naties, Ballenópteros, Delfines: las Fragatas, los Albatrostes son sus huéspedes alados: entre los reptiles se notan las Talasi- tas y Dermoquelitas, y los Platuros: una infinidad de peces sur- can sus olas, como los peces voladores, el Bonito, el Bacalao, la Sardina, los Cofres, los Chetodones: muchos Crustáceos, anélidos, moluscos, equinodermos, acálefos, coraliarios y esponjas viven en las aguas saladas, y en varios puntos las construcciones de las Madréporas han llegado á formar arrecifes y grandes islas, Las aguas dulces y frias son el elemento de las Nutrias, del Ondatra, del Castor y de varios peces. En las aguas dulces de países cálidos se observan las Nutrias, muchos palmípedas y Zancudas, varias potamitas y eloditas, los Crocodilos, los Caimanes, los Batracios, varios insectos y Crustá- 246 ceos, algunos moluscos, las sanguijuelas, los Briozoarios, las Hi- dras y las Esponjilas. Dividiremos los animales parásitos en Epizoarios que viven al exterior y Entozoarios que viven al interior de sus víctimas. A, Epizoarios: el Piojo, la Pulga, la Nigua, el Acaro de la sarna, los Lerneos, las Coronulas, las Tubicinelas.—B, Entozoarios: los ne- matoides, los tremátodos, los cestóides. Las mismas secciones servirán para los Fitófagos. A, Entófi- tos: la Anguilula del trigo.—B, Epífitos: muchos coleópteros, Or- tópteros y Lepidópteros, los Cínifes, varios hemípteros y sobre todo: gran cantidad de larvas. CAPITULO LATY, Inteligencia é Instinto.—Para comprender los fenómenos de órden intelectual que nos ofrecen los animales es preciso dar an- tes un ligero bosquejo de psicología. Los principios “de accion son Racionales, Pasionales é Instinti- vos: los primeros dependen del alma sola, los segundos del al- ma en union con el cuerpo, los terceros únicamente del cuerpo, del organismo. Como se ve tenemos por demostrada la existen- cia de una alma inmaterial distinta del cuerpo: los límites de esta obra no nos permiten discutir esta asercion. T. $ 1. El alma tiene tres facultades: 19 la Inteligencia (en- tendimiento ó espíritu) que suministra el pensamiento ó concep- cion de las ideas y de sus mútuas relaciones, que conoce ó cree, que juzga ó raciocina, que se acuerda, que induce, etc.—2% La sensibilidad ó facultad de sentir la pena y el placer morales. —3? La Voluntad que preside al esfuerzo y á la atencion que son libres, ] Cada una de estas tres facultades se manifiesta de varios mo- dos y se subdivide en otras. La Sensibilidad está frecuentemen- te solicitada por los sentidos, y entónces aparece lo que Jlama- mos percepcion exterior. La Intelizencia unida ó no con la Vo- e 247 luntad nos recuerda lo pasado (Memoria), y de lo pasado saca para lo venidero (Induccion) conclusiones que le suministra la experiencia. La Memoria nos hace conocer el pasado; los sen- tidos el presente; la induccion el porvenir: mas hay tambien ideas que no son originadas ni por los sentidos ni por la experiencia, y son las que nos proporciona la razon (idea de Dios). En fin hay procedimientos ú operaciones del Espíritu que no son propiamente facultades y nos sirven para utilizar nuestros co- nocimientos. La Abstraccion ó eleccion de un elemento de una Ó varias cosas con exclusion de los demas; la Generalizacion ó re- súmen y reunion de las abstracciones; el Juicio ó comparacion de dos ideas y expresion de sus relaciones; en fin el Raciocinio ó afirmación de las relaciones de dos ideas por medio de un tercer término intermedio entre ellas. A] mismo tiempo que el alma percibe, se acuerda, preve, juz- ga, raciocina, ella sabe que hace todo aquello: ella tiene la con- viccion íntima de que ella misma es la que obra: esto es la Con- cieneia, especie de facultad que reune todas las otras y afirma la existencia individual del Yo. La Conciencia nos da las ideas de causa, de unidad, de identidad porque -nos prueba por el razo- namiento que el alnía es por sí misma una causa; que es una, pues todas sus operaciones se reasumen en una idea única; que es distinta del resto del mundo, posee su individualidad propia y es siempre idéntica consigo mismo, porque sin esto la memoria y el remordimiento serían imposibles. $ 2. Otro móvil de accion es la Pasion. La tendencia natu- ral al bienestar, á la satisfaccion de los deseos, intereses y nece- sidades naturales ó artificiales, originan movimientos del alma que nos impulsan á actos en donde no tienen participio la razon; pero que ella puede dominar y dirigir. Placeres y dolores, amor y odio, deseo y temor dependen de la Sensibilidad: no son accio- nes de la alma, sino modificaciones que ella sufre pasivamente y contra las que puede reobrar y luchar eficazmente. 248 $ 3. El Instinto es una impulsion ciega, fatal, invariable: la domesticacion completa de un animal puede á veces casi anona- dar, mas no destruir el Instinto. Nos sirve para reemplazar la Inteligencia en los casos en que ella no pudiere ó no tuviere tiem- po de intervenir para determinar nuestras «acciones: la Natura- leza nos lo proporciona para permitir al alma no ocuparse en cier- tas cosas indispensables para la conservacion del individuo ó de . la especie, y dejarla libre en todos los otros puntos, En el ani- mal salvage el instinto es infalible, y cada especie tiene los suyos, siempre iguales. La costumbre convierte en instintivos ciertos movimientos pri- mitivamente razonados; pero no hay aquí instinto verdadero, eo- mo se ve en el acto de cerrar los ojos á la vista de una amenaza á estos órganos, en el de extender la pierna ó el brazo como con- trapeso al momento de una caida lateral. / Tl. El Hombre posee sobre todo la Inteligencia, el don de razonar. La Pasion lo agita con frecuencia y lo impele á actos desordenados. El Instinto tiene sobre él poco imperio: un niño mama al nacer como un pollo rompe el cascaron para salir del huevo: que se den á estos actos el nombre de reflejos, esto no les quita nada de la naturaleza que les atribuimos. 1 I1I, Los animales poseen tambien la Inteligencia si es legí- tima la consecuencia sacada de la observacion de sus actos: esta facultad parece tanto mas desarrollada cuanto los animales son mas complicados en organizacion, pero nunca se eleva á la altura de la del hombre. Las pasiones los excitan con frecuencia. El mó- - vil mas general de sus acciones es el Instinto. No sabemos si los animales tienen una alma como la del hombre, pero la obser- vacion demuestra que obran como si la tuviesen, y en buena ló- gica debemos adinitir su existencia como muy probable, si no ? » + segura. Daré algunos ejemplos-de Inteligencia, de Pasion y de Instin- 249 to en los animales, y tendré que.ser breye, pero sería materia de un libro entero. Un amigo mio, queriendo destruir ardillas, habia colocado en su jardin un cuatro con granos de maíz amarrados á los palos de la trampa: habianse atrapado algunos de estos animales, cuan- do los otros idearon un modo de cojer el maíz sin peligro: horada- ron el suelo á cierta distancia del cuatro, pasaron por debajo de él y al estirar los granos cayó la piedra sobre la abertura del sótano improvisado sin lastimar ninguna de las ardillas. ¿Qué hubiera hecho de mejor un hombre en circunstancias análogas? —Una go- londrina á la vuelta de su emigracion encontró su antiguo nido ocupado por un audaz gorrion que no quiso ceder el puesto: de- masiado débil para luchar, ella llamó á sus compañeras y cada una de ellas trayendo un fragmento de lodo, comenzaron á tapar el nido y encerraron vivo al imprudente pájaro.—Otra de estas aves se cogló la pata en un hilo colgando de un techo, y no pu- diendo desprenderse, gritaba lastimosamente: despues de haber tratado de deshacer el nudo, las otras golondrinas se reunieron y pasaron cada una á su turno cerca del hilo dándole un picotazo hasta que por fin lo rompieron.—Estos hechos sino demuestran reflexion son de todo punto inexplicables.—Los rondones (Ateu- chus sacer) forman bolas de boñiga para depositar en ellas sus hueyos,: y las impulsan hácia algun agujero por medio de sus pa- bas traseras: uno de estos insectos, al caminar arriba de un plano inclinado dejó caer su bola abajo: se empeñó en subirlo, pero nuevo Sísifo, emprendió un trabajo inútil porque la esfera volvia á rodar á cada momento: se voló entónces, y volvió á poco, acom- pañado de otros rondones que le ayudaran á colocar su precioso fardo en buen camino. ¿Quién dudará que se dió este á enten- der de sus amigos? —Otro ejemplo para concluir con la inteligen- cia: un himenóptero de los que depositan sus huevos en otros in- sectos entorpecidos por su aguijon venenoso, habia cojido una mos- ca y la llevaba á su agujero, cuando repentinamente el viento lo 250 detuvo haciéndole revolotear en el mismo punto: el himenóptero bajó entónces al suelo, cortó con sus mandíbulas las alas de la mosca y emprendió de nuevo su vuelo sin interrupcion: evidente- mente habia reconocido la causa que le impedia volar en línea recta y puesto el remedio mas eficaz para impedir que se volviese á presentar el obstáculo. Cada uno de nosotros ha tenido mil veces ocasiones de ver que los animales experimentan pasiones. El toro enfrente de los to- readores, la víbora de cascavel excitada, las abejas y jicotes irri- tados por algun imprudente dan muestras evidentes de cólera. El perro amenazado con un palo y la avecilla inmóvil de terror ante una serpiente presentan los síntomas de terror muy manifiestos. Los animales pueden amar al hombre, y tambien tenerse cariño mútuo: un gato acostumbrado á jugar con un mono que yeia ta- parse con lienzos cuando tenia frio, tenia la costumbre cuando veía á su amigo dormido y descubierto, de ir á traer las piezas de ropa que podia encontrar y arrastrándolas con los dientes las echaba sobre el mono agradecido. Varios perros han ido á mo- rir de pesadumbre sobre la tumba de sus amos. En cuanto á instintos, para no alargar demasiado este capítulo, me contentaré con citar dos ó tres ejemplos recojidos entre los articulados. La araña albañil (Oteniza coomentaria) edifica en los terrenos declives un canal cilíndrico tapizado con una seda muy fina y cerrado por una puerta circular sostenida arriba por un gozne de la misma sustancia: cuando el arácnido sale á cazar, la tapa se cierra por su propio peso; una vez vuelto el huésped, si algun ruido se hace sentir, inmediatamente acude al orificio del tuvo, y metiendo sus garfios parte en la puerta y parte en el ca- nal sedoso, detiene con fuerza el opérculo de manera que se nece- sita un esfuerzo bastante considerable para abrirlo: cuando está cerrado se confunde con las partes ciremnvecinas porque la cteni- za ha tenido cuidado de cubrir su superficie con la misma tierra que está 4 su alcance. Los Necróforos (Necrophorus vespilio) 251 acostumbran poner sus huevos debajo de un cadáver para que las larvas al nacer encuentren un alimento apropiado: para esta ope- racion se reunen en sociedades y comienzan á cavar la tierra de un lado hasta que logran hacer caer al animal muerto en esta zanja: luego despues pasan al otro lado para comenzar el mismo trabajo, y poco á poco van enterrando por completo el cadáver: cuando este se halla prendido en la punta de un palo, los sepul- tureros saben muy bien derribar el palo para conseguir sus fines. Entre las hormigas de Europa se encuentra la rojiza ó Amazona que no sabe hacer nido ni criar larvas: cuando el hormiguero lo necesita, estas guerreras se ponen en campaña en columnas cer- radas y marchan sobre nidos de hormigas negro—cenicientas: el combate se traba con desventaja, las negras huyen despavoridas en sus subterráneos y son perseguidas por las Amazonas que apa- recen á poco llevando en sus mandíbulas huevos y larvas y áun prisioneras: el ejército vuelve 4 sus guaridas y las esclavas tra- bajan en su nuevo domicilio á la ereccion de las galerías y á la educacion de las ninfas. ¡Admirables previsiones que á cada pa- so nos enseñan el dedo de Dios en sus obras mas pequeñas como en las mas grandes, y que solo un cieso orgullo puede descono- cer y atribuir á las energías de la materia ó al acaso! CAPITULO LAY. Para terminar muestra tarea, daremos una breve indicacion so- bre Paleontología que familiarizará los alumnos con esta hermo- sa parte de la ciencia que tiene tantos puntos de contacto con la Zoología Despues de haber sido una nebulosa, la tierra pasó al estado liquido y en fin se solidificó en la superficie. Al principio de es- te tercer período de su vida nuestro planeta estaba todavía de- masiado caliente para que ningun ser organizado pudiera existir: los terrenos mas antiguos, es decir los primeros formados, no pre- 252 sentan rastros de animales ni de vegetales, y por este motivo han: sido llamados azóicós. Poco 4 poco la irradiacion en el espacio enfrió la superficie, las aguas se entibiaron y la vida tal como la entendemos vulgarmente comenzó su evolucion ppogresiva. No pudiendo entrar en pormenores, daré un cuadro sinóptico de los diversos terrenos, y á continuacion los nombres de los. ani- males que en ellos vivieron, subrayando los. nombres de los que sean especiales de cada fauna, característicos de ella, Terrenos. Pisos. Capas principales. Modern0.......-. Aluviones modernos... Deltas. Turbas. Humus. Edad de la época glaciaria. Cuáternario ....-Diluvianos............. Cavernas. Crag. Loess. ( Subapennino ó Plio- $ Depósitos de la Bresse. Colinas sub- Eb / Apeninas. Yeso. $ Fáluns. Molasa. Nagelfltio. Yeso Terciarios ..... 3 Molasa ó Mioceno.... ¿de Aix. |ipseicaleo océnda $ yd ESO de Paris. Caliza grosera. Ar- (Cretáceo superior abit Creta blanca. Creta margosa. aaamooo S Creta verde. Toba cretácea. Are- " ¿nisca verde. Terreno Neocomiano. Grupos Portlandiano, Coraliano, Ox- aj ) > A . DUTÁSICO cococnconono- ) fordiano. Grande oolita. Lias. Secundarios... | Í $ Margas irizadas. Caliza conchífera. ? Arenisca abigarrada. Arenisca de los Vosges. Caliza pe- . > A py > . ¡Peneano 6 Permiaño. neana. Arenisca roja. í ( 4 Arenisca hullífera. Caliza carbo- Oro. IE $ ORO Primarios, Pa- : Antigua arenisca roja. Arenisca apl- leozóicos 6 de) Devoniano..........- dlrs. Antracitas. Transicion..... == SIOAanO lees aa Calizas. Pizarra micacea. (Cumbriano...... -+- .-+-Pizarra micacea. Gmnelss. Azóicos:..?. 082 Primordíales y NA 9 Rocas eristalizadas. Piso de Aluviones modernos.—¿ombre y toda la fauna actual: ya no existen Elefantes ni Rinocerontes del piso anterior. Entre esta época y la que vamos á mencionar tiene lugar la 2533 baja de temperatura ¡4 que aludimos en la,leccion sobre el hombre. pun T is A 1) Piso Dieron Home e; Fauna actual; Elefantes y Finoce- rontes fósiles; Megaterio. Plioceno.—Muchas conchas modernas; Mylodon; e 0805; hienas; perros; felideos; roedores; rumiantes; paquidermos; aves; hay representantes de todoslos tipos. Los Mastodgntos 4unno aparecen. Mioceno.—kRostellaria pes=pelicani; Balanus. crassus; Dino- terio; Mastodontos; Paleoterios; Rinocerontes; Castor; Hippopóta- -mo; Limneos; Planorbes; Plantas coníferas y algunas dicotiledo- -nes; Palmeras: se encuentran «representantes. de todos los tipos, menos los Miriápodos. : el His Eoceno.—Mamíferos y Aves: Paleoterio; Anoploterio; Quelo- nianos; Saurianos; Turritelas; Terebellams; Cerithirm giganteum; 'Cardiums; mi arácnidos ni miriápodos; Belemnitas, Amonitas, Es- -cafitas han desaparecido; Miliolitas; Dicotiledones. Cretaceos superior é inferior.—Mosasauro de Maéstricht; Del- -fines; Manaties; Baculitas; Turrilitas; Belermitas; Amonitas es- peciales; Numulitas; Crocodilos; Escualos; Iguanodon; Zancuda:; ¿Chama Ammonia; Escafitas; Espatangos; Trigonias; todos los tipos menos los Miriápodos. Jurásico.—Exogyra virgula; Tetiosauros; “Plesiosauros; Ptero- dáctilos, Megalosauro; Quelonianos; Didelphis Bucklandi; Be- lemnitas; Griphaea cymbum y G. arcuata; Ostrea Marschii; Ammonites Bucklandii, Plagiostoma gigas; Helechos; Coniferas; Cicadeas; muy pocos Mamíferos; Miriápodos ausentes. Trias.—Ictiosauros; Plesiosauros; Pterodáctilos; Megalosauros; Saurianos; Batracianos; Aves; Trigonias; Ammonites nodosus; Avierda socialis; Possidonia minuta; Encrinitas; Cicas; Conífe- ros: ni Mamíferos ni Miriápodos. Peneano.—No hay Ortoceratitas; grandes Saurianos (Nothio- saurus); Peces análogos á:los de la: hulla (Palaeoniscus, Amblyp- terus) y que no se vuelven á encontrar en los. pisos superiores; Productus aculeatus; mi Aves, mi Mamíferos, ni Miriápodos. 17 254 Ulla.—Peces sauroides (Holopticus Hibberti); falsos escualos (Hybodon, Cestracion); Amblypterus; Palaeoniscus; Productus y Espiríferos especiales; Encrinitas; pocas Trilobitas; ninguna Or- toceratita; Helechos; Equisetaceas; Coníferas; Cicadeas; no hay Aves, Mamíferos ni Miriápodos. Devoniano.—Trilobitas; Productus; spirifer; Ortoceratitas; Cal- ceolas; Clymenia limearis; Peces ganoides; Holopticus nobilissi- mus; ni Insectos, ni Arácnidos, ni Cirrípedos, ni dle ni Aves, ni Mamíferos, ni Miriápodos. Siluriano y Cumbriano.—Trilobitas en las capas superiores; Lituitas; Encrinas; Braquiópodos; algunos Poliperos; Equiseta- ceos; Helechos; no hay Reptíles, Insectos, Arácnidos, Cirrípedos, Foraminíferos, Ayes, Mamíferos ni Miriápodos. Azóicos.—Ningun fósil. El fondo de esta exposicion está sacado de la Paleontología estratigráfica de d” Orbigny que sirve de texto en el Colegio de Guanajuato para la Paleontología. ; Por el vocablo fósil se debe entender, segun F. J. Pictet: “to- “¿do cuerpo organizado sepultado naturalmente en la tierra que “(se ha conservado en este lugar ó ha dejado señales positivas de “su existencia (impresiones, coprolitas), con tal que el depósito “que lo contiene haya sido formado bajo la influencia de circuns- “tancias diferentes de las que tenemos actualmente á la vista.” Me Y NA —— Héme aquí llegado con el favor de Dios, al término de esta rápida exposicion del Reino animal. Séame permitido recordar á mis lectores que no he querido escribir sino un simple Progra- ma, y pido su indulgencia amistosa, pues no me hago ilusion so- bre los defectos que deben advertirse en este libro. FIN, INDICE. — ra pneo— Páginna Introducción y generalidades. .cocconccias a o 1 Tejidose coldilla ias RA A 5 DN A EA a A 8 Tisertion st a A A 11 Sangreny: erculacióna da Mo lo aida st AA 26 A A 36 A NI 43 Generacion......-.- O O RO or E 45 UiEnDAacIonE: e Aa al” DUO NARA ADS MUECIANAN 4 Asimilacion.. Calor animals. Widatt os AU. oo 57 Funciones de relacion. 20022222 %.2 RR RN 62 E O e A Ln e E e A 72 Voz. Locomocion. Esqueleto. Movimientos.....-...-- 86 EilosotayApolopica. piola a e O ATI e RAS 101 Clasica a O o OO Lo dy ADS 104 Ostegzoatiosa enetalidades: cio. aa ias 111 Mamterosas "ranstormismo. ooo a els eta ala, 112 AVOSR TA IEA IU UA o EE AS, E 160 a A A A A A 181 BALEACION aaa da. ad LIGERO VU o e le a Ls ON 189 PARE A O O A a dd a 193 EntoOmOzo OS AI A A A A iaa 205 Inseehor can A a TAME SA 206 MIO E a dl lle 222 PASE o coda LIA A NDS AA a a Cusco O A A OS 225 Anillos IA O AIRES AAA e 228 Malacozoarios: Moluscos ll al 231 WMotuxcardes. dani a IA a a O 234 ACTO TOS o A A A o y RR 236 ProtOzOSTTOS NI e MM A A. AAA 241 Geparaña Zoológicos o o a a 244 Inteligencia 6, ¿Instmbo. Jus sl ista td e 246 Breves apuntes de Paleontología... -.oooooo-o.=.-- 251 DYILAS Tp MS Wet Fu Pr o Ps o a pierna peral me piba E ñ sea JSN ad E POR AI OMA e e AA A ZO e leona le 390 Prats no y Daqiin:,: iamrts; “Amiens; A e Orca dd. .o.. o du. » oionloz: ob > nac dr nr ras os le: | cad does ¡Dl 43 0! via epa e AAA Qe ee pants o dé, 017 mE ap el nó 1 PAIN E TS Ox 4 Er qe Puga TAN san leds pal a a e EPR EA Elba ls Pieles a Aca dia O 413 ES yl y e di TO y PD o 0 OL PDARO” ASUS 4 AIN E RARAS - e y has) > US > A o 0 Cera NN gr YN LLO q Y ¿Nin FR ¿e A AR a AS e AA A ER AS é5io UA . re . PROP a Pr dd A A . ri Cai e ina 0 Ho AAA el peda dt id IICA AU Mo oi MS Mt as VO prd -b TAREA AA e A HAS 1 ne e E ET TER MAA EP dy 5 ' , ' Tin Caria? 0 UU AU UE 0 LO le: al AO. co do 0 sy o e a... A AUTO] ve ar y CI E ON 1 ji DE e y A O Bn 54 AO AT ps al y A A A eo To DN tac aaa dE » ADS EA ria PA he Y ne ciao o, ib EE A A! E o Aa MA ; al! ) 5 ya 3 la j dl A ¿A a AA EXPLICACION DE LAS FIGURAS. Fis. 1.—a lie parótida; Y ¿ublingual;' c submaxilar; d laringe; e pulmones; / esófago; y puntuación que indica la colo- cacion del diafragma; h estómago; ¿ intestino delgado; % intesti- no grueso; m hísado; m7 vesícula biliaria; n páncreas; o venas; J linfáticos; q ganglios; »' canal torácico; s vena subclavia izquier- da; £ corazon; x bazo. (Segun Cl. Bernard). | Fig. 2.—Corazon del hombre, figura teórica.—a aurícula de- recha; a? aurícula izquierda; b ventrículo derecho; 1 ventrículo iz? quierdo; c válvula tricúspide; c' válvula mitral; d venas cavas; € arteria pulmonal; / venas pulmonales; y aorta; h, h Mi sig- moides. , o Fig. 3.—Circulacion de un pez.—a venas; b seno venoso; € aurícula; d ventrículo; e bulbo arterial; f arterias branquiales; 9 venas branquiales; h aorta; dr. branquias. Fig. 4.—Circulacion de un cangrejo.—«a senos venosos; /f ve- nas; 6 arteria branquial; c vena branquial; d corazon. arterial; € “arteria; br branquia. Fig. b.—Respiracion en el hombre.—« pulmon desecha b pul- mon izquierdo; c corazon; d diafragma; e traquiarteria; f aorta; g vena cava; h arteria pulmonal. - 13 Fig. 6.—Riñon.—«a capa cortical; b capa tubulosa-.con sus pi- rámidas; c bacinete; d uretero; e exterior del órgano; f yaa; y calix. Fijo. 7.—Encéfalo de Dipodomys dit dicebia casi sin circonvoluciones; hb cerebelo; c bulbo raquídeo; d lóbulo olfacim; e contorno del cráneo. 7 Fig. 8.—Piel humana.—a capa superficial, b capa media, C ca- pa profunda de la epidermis; c contiene el pigmento; d dermis; e tejido adiposo de la capa profunda de la dermis; £ papila; y ar teria; h vena; 2 nervio con corpúsculo del tacto en la papila; k glándula sudorípara; ¿ pelo con su folículo 4 un lado del cual se ve una glándula sebacea. Fig. 9.—Oido humano.—a elix; b anthelix; c cuenca; d tra- gus; e antitragus; f lóbulo; y conducto auricular externo; h tím- pano; 2 caja; k trompa de Eustaquio; 1 orificio de las celdillas mastoideas; m yunque articulado con el martillo cuyo mango des- cansa sobre el tímpano, y por su punta con el hueso lenticular y el estribo; 24 membrana oval; o vestíbulo; p canales semicircula- res; q caracol terminado en la membrana redonda. Fig. 10.—Ojo del hombre.—a esclerótica; b coroides; c retina; d hyaloides; e nervio óptico; f ora serrata en donde se ven por trasparencia los procesos ciliares 7”; y cristalino; hh humor vítreo; 2 cámara anterior tapizada interiormente por la membrana de Demours que se repliega sobre el iris; córnea; l conjuntiva ocu- lar; m piel del párpado; 2 músculo; o cartílago tarso; p glándula de Meibomio; q folículo de una pestaña. Fig. 11.—Vértebra ideal.—a cicleal; h periales; e epial; d pa- raales; e cataal; f arco neural; y arco hemal. Fig. 12. —Teoría del vuelo.—aA centro de gravedad; AB pesan- tez; CF resistencia del aire que la ala comprime al bajarse; DF impulsion postero-anterior del aire; CEDE paralelógramo de las fuerzas; EF resultante oblícua hácia arriba y adelante. Fig. 13.—Craneo de Ateles Beelzebuth. Fig. 14.—Cráneo de Daubentonia ó Cheiromis de Madagascar. Fig. 15.—Ala de moloso (murciélago). Fig. 16.—Dientes de talpa Europaea (topo de Europa). Fig. 17.—Denticion de Geomys (topo de México); A, perfil; B, corona de las tres muelas superiores izquierdas; C, incisivo izquier- do visto por delante. 3 Fig. 18.—Perognathus fasciatus. Fig. 19.—Denticion de lupus mexicanus (lobo). C carniceras; T tuberculosas. des Fig. 20.—Felis puma (Cuguar ó Leon de México). Fig. 21.—Phoca discolor (Foca). Fig. 22.—Denticion de Hyrax capensis. Fig. 25.—Denticion de caballo.—a perfil; B cuarto molar su- perior izquierdo visto por su superficie de trituracion. Fig. 24.—Denticion de Dicotyles torcuatos (Jabalí de México). Fig. 25.—Estómago de borrego.—A fin del esófago; BB Pan- za; C Redecilla; D hoja.de libro; E cuajar, F principio del duodeno. Fig. 26.—Cervus mexicanus (Venado). Fig. 27.—Cachicama novemeincta (armadillo). Fig. 28.—Dugongo (Halicore Dugung). Fig. 29.—Rorcual boops. Fig. 30.—Pelvis de tlacuache (Didelpis breviceps); A sacro, B iliacos, C huesos marsupiales. Fig. 31.—Feto de tlacuache, tamaño natural, adherido al pezon. Fig. 32.—Pata posterior de tlacuache, cara inferior. Fig. 33.—Perfil de cráneo de ornitorhinco; DD dientes. Fig. 34.—Paloma viajera (Ectopistes migratoria): a esternon; b quilla; e clavícula; d coracoides; e omóplato; f húmero; y radio y cúbito; h carpo; 4 mano. Fig. 35.—Cerebro de gallo.—a hemisferio izquierdo; b cere- belo; c lóbulo óptico izq.; d médula; e nervio auditivo izq»; f ner- vio óptico izquierdo. Fig. 36.—Aguila del Canadá. Fig. 37.—Pata de la misma. Fig. 38 y 39.—Huacamaya (Macrocercus milibaris). Fig 40 y 41.—Tajadera (Panyptila melanoleuca). : Fig. 42.—Pata de paloma carbonera (chloromnas fasciata). Fig. 43.—Pata de chachalaca (Ortalida Mac Calli). pan: 4 Fig. 44.—Gallito del agua (Parra cordifera). Fig. 45.—Esqueleto de tortuga (Cinosternon rostellum, Boc.); cost. costillas; om. omóplato; cor. coracóides; clav. clavícnla; est. esternon; ili, ¡liacos; pub. pubis; isq. isquion. Fig. 46.—Iguana (ctenosaura pectinata). Fig. 47.—Cabeza de víbora de cascavel (crotalus adaman- teus); a temporal anterior; ad glándula venenífera; b temporal medio; c temporal posterior; d Terigoideo externo, e Digástrico; f Esplenio? ó cervico añowlar; y cervico maxilar; %h masetero; ¿ costo mandibular. Fig. 48.—Sapo de tierra caliente (Bufo agua). Fig. 49.—Achoque de tierra (Bolitoglossa mexicana). Fig. 50.—Amphioxus. o ojo; ed. cuerda dorsal; sn sistema ner- vioso; p piel; m músculos; ans arcos neurales; an ano, td tubo digestivo; py poro ventral por donde sale la agua que entró. por la boca para la respiracion; ce ciego hepático; sr saco respiratorio; ¿b boca. . Fig. 5 OE mexicanus, Boc. Pez percoideo. Fig. 5 52.—Piburon (squalus carcharias). Fig. 35. —Avispon (Vespa crabro). Fig. 54.— Sphenophorus Spinolae. Fis, 55.—Niño ó muereteriendo (oryllotalpa enltriger); 55,9 —Pata anterior izquierda de otro género (curtilla intermedia). Fig. 56.—Vanessa Antiopea, de Guanajuato. Fig. 57.—Pedorro (Pachylis gigas?). Fig. 58.—Pulga de ardilla comun. Fig. 59.—Cientopiés (Spirobolus Nictanus); a de tamaño na- tural; b dos anillos con sus pares de patás y sus poros repugna- torios; c una pata. Fig. 60.—Chacalin ó Langostin (Cambarus Montezumae). Fig. 61.—Cabeza de lombriz intestinal (oxywris vermicularis; á un lado se ve el animal de tamaño natural. mM l > 3 ; Fig 62.—Cabeza de solitaria (Caenia solium): 4 un lado se ve un gancho. Fig. 63.—Caracol (Helix Buffoniana). Fig. 64.—Alcionela fluviátil. Fig. 65.—Bipinaria (Nodriza de Erizo de mar). « boca; bes- tómago; e intestino; e disco equinodérmico calcáreo; f órganos de natacion y respiracion; y tallos calcáreos que sirven de armazon. Fig. 66.—Coral; a sarcodes ó capa cortical; b vasos en redeci- lla; c vasos paralelos; d eje pétreo rojo; e pólipo abierto; f pó- lipos cerrados. Fig. 67.—Vorticelas (Infusorios). Fis. 68.—a Planorbulina; b Nodosaria (Rizópodos). Fie. 69.—Esponjiario: Guante de Neptuno. TRRATAS Y NOTAS. 29, 1. 6.—Cesalpino (De Plantis, 1583, lib. 2, cap. 1) dice: . 47, l. “in animalibus videmus alimentum per venas duci ad cor....et....per arterias in univer- sum corpus distribui....4.” lo que prueba con evidencia que él conocia la gran circulacion. —Las palabras v. fig. 3 deben ser colocadas al fin del párrafo siguiente. | —Las palabras v. fig. 4 deben ser colocadas al fin del párrafo siguiente. —Las palabras v. fig. 5 deben ser colocadas al fin del párrafo que sigue. 1.—Los espermatozoideos fueron descubiertos simul- táneamente por Hartsoecker y Leeuvenhoeck. Segun los Sres. Pouchet y Turneux ellos se de- sarrollan á expensas de prolongaciones nacidas al interior de una celdilla madre ó espermato- blasto. Estos corpúsculos pueden vivir ocho r dias en el cuello del útero. 53, 1. 19.—Los volvoces se reproducen por endoblastogénesis. 53, 1. 31.—Las vorticelas se dividen longitudinalmente, y las Paramecias trasversalmente. 54, 1. 10.—C. Bonnet es el primer panspermista conocido. 54, 1. 16.—Aquí se puede hacer esta objecion: ¿Si los infu- sorios provienen de gérmenes áereos, de donde vienen los de las paramecias y vorticelas que no se reproducen sino por dieresigénesis? O mo A a o ISA e 80, 1. . antepenúltima línea. 7 Í 11.—Tal vez las porciones nerviosas de los canales se- SPD . . . micirculares estan destinadas á indicarnos la direccion de donde vienen los sonidos, segun parece resultar de recientes investigaciones. . 29.—Despues de Malacozoarios añádase: Actinozoarios, . 13.—Leucorhinchos, léase leucorhynchos. . 18.—Zuela l. suela. . 19. —Hervíboros 1. herbívoros. . 21.—Servitillos, 1. Cervitillos. . 15.—Zuela l. suela. . última.—Segun Gervais la placentacion parece variar en los géneros: yo he hallado (1879) placenta discoidal en Cachicama novemcincta. . 11.—Fascolartideos, 1. Fascolarctídeos. . 39.—Flemiuros, 1. Hemiuros. . última, y 160, 1. 5.—Léase C en lugar de G. . 24,—Por l. ó. . 24,— Alulas, 1. alula. 9.—Oja l. hoja. 6.—Erithrosoma, l. erythrosoma. 7.—Eremophyla, 1. Eremophila. . 29.—Pinosus, 1. Spinosus. . 28.—Comastes Janú: por derecho de prioridad debe ser Hypsiglena ochrorhynchus, Cope. Hyla versicolor: 1 Hila are- . 12.—B. chilensis, léase: B. punctatus. . 22. —Botitoglossa mexicana, léase: Spelerpes Bellú. nicolor. . 12.—Aérea, l. area. 6.—Y muzlos: agréguese anteriores. > . 18,—AEcanthus, 1. Oecanthus. . 19.—Sphinx, l. Sphynx. 8 1.—Se cree que los anillos de las solitarias; verifican la cópula con otros mas distantes. | | 13.—Bipinnaria, agréguese: y. pa 65. 9.—Fig. 67, debe ser fig. 66. 18.—Dice Toraminiferos, léase Y o 2 AE O 8 AÑ / AE 6 AJF Duges del? Ez. Machuca JR. yl A pl a LIS ad ALLI mi li SERES mí) gue dl TN 0 hd | + a AN agil $ A UA Dugés de dep? ES . ras eres CARIES A) | SOS > > SS — VAS, = MA, > NN DS . UR RÓS AM Alf.Duges del” to Mochuca 11th" A o Za — > A A[f. Duzes de/? ES Ez. Maehuca him? AOTITR .) ' PER S SRA YO == A/f.Dugés del” Ez. a E ad cd, E ise Al) TD a ne AY ET AI Duges del Ez. Machuca liht y We E, AAC h NT 05 0 N os ca > A pe 0 Dad e e 0 ip ES A A MIOS A IA A MA la | E ds R NS MAR AAA SAA A y Al | $ | E Y a JA a q El V E 3 Vs AA ; 20m, Po AN, NAAA, Ana 8 on, ta A | SR A AAN E Ñ A ee ME AA A Ad ¿A A eee AÑ: di A 9088 01506 6541 a A