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INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA

RELACION DE LA MARCHA HISTORICA DE LA FUNDACION DE

STA. MONICA DE LA BARCA

Por

JOSE LUIS RAZO ZARAGOZA Cronista de la Ciudad

INSTITUTO JALISCIENSE DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA GUADAL AJAR A AÑO 1964

INSTITUTO JAI.ISCIENSE DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA

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SERIE DE HISTORIA

RELACION DE LA MARCHA HISTORICA

INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA

RELACION DE LA MARCHA HISTORICA DE LA FUNDACION DE

STA. MONICA DE LA BARCA

/Por

JOSE LUIS RAZO ZARAGOZA Cronista de la Ciudad

INSTITUTO JALISCIENSE DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA GUADALAJARA AÑO 1964

Representación llevada al cabo en la Ciudad de La Barca, el 4 de mayo de 1963, cuatrocientos diez aniversario de su fundación, y bajo el patrocinio del H. Ayuntamiento presidido por el Sr. D. Andrés Ochoa Alvarez. Él guión histó- rico fué preparado por José Luis Razo Zaragoza, la dirección artística enco- mendada a la señora Ma. Antonieta Ró- sete de Gutiérrez Robinson y su orga- nización al señor Prof. Alfonso Hernán- dez Camacho, director de la Escuela Se- cundaria Federal "Lic. Benito Juárez", quien contó con la valiosa colaboración de los centros de instrucción primaria de la localidad.

COMENTARIO

En un ambiente de sol y claridad llevóse a efecto en Santa Mónica de La Barca, un evento por demás sugestivo y magnífico, que hizo rememorar con múltiples detalles y singular cuidado, un acontecimiento que cuatrocientos diez años antes había sido llevado al cabo en la proximidad del maravilloso mar Chapálico, a la orilla del gran río Lerma; ese padre Lerma que nace muy lejos, que cruza El Bajío y que no se pierde en el mar Chapálico, sino que con el nom- bre de Santiago sigue hasta hundirse en el grande Océano, en las tierras del gran Nayar.

En ese valle aledaño al río y próximo al mar interior, Simón Jorge de Verapaz, en representación del Rey, fun- dó Santa Mónica de La Barca, el día 4 de Mayo de 1553 con el ceremonial y la concurrencia de todo el boato y la pompa de aquellos días.

José Luis Razo Zaragoza creador de realidad en fic- ción, planeó toda la supervivencia de éste acontecimiento, con el respaldo de la investigación que hizo del Ceremonial, y con el lenguaje propia de esa aparentemente alejada época; el guión preparado para tal efecto por Razo Zara- goza, no tuvo tropiezo y por ello tuvo el éxito tan franco en su desarrollo. El pregonero, los diálogos, los relatos, la indumentaria, todo estuvo cuidado e hizo posible la autén- tica reminiscencia del acontecido histórico.

Simón Jorge de Verapa: fue acompañado por treinta soldados llevando consigo la Cédula de fundación hasta las riberas del Lerma, acompañado de familias indígenas de Ocotlán, Cuitzeo, Jamay. Poncitlán, Zapotlán. Tototlán Atotonílco, Tepatitlán, y los Ayos, grande y chico; gentes de todos esos pueblos, de diversas latitudes, se congregaron a dar fe y testimonio de la nueva fundación, y así en la fic- ción que concibió Razo Zaragoza, aparece la llegada al lu- gar susodicho de Simón Jorge de Verapaz, soldados, fun- cionarios, el Notario que dió fé, el franciscano que llevó y plantó la cruz, y luego los grupos indígenas con sus ata- víos peculiares de cada pueblo, y en seguida de fundar a Santa Mónica de La Barca, los areitos de indios y regocijo de españoles. Todo esto aconteció en una hermosa tarde cuatrocientos diez años después de que se había llevado al cabo en la realidad.

Los barqucnses gozaron con la ficción de una realidad; el pueblo en maza gozó la supervivencia de un hecho; asis- timos con el subconciente y en plena conciencia al naci- miento de Santa Mónica de La Barca.

La ficción, transponiéndonos cuatrocientos diez años fué una realidad.

Antonio POMPA Y POMPA

Escudo Heráldico de la Ciudad

ANTECEDENTES HISTORICOS

Una vez trasladada la vagabunda Guadalajara al Va- lle de Atemajac, cuarta fundación y tercer cambio, sus ha- bitantes agricultores y comerciantes, bien pronto buscaron centros de consumo a su producción y lugares de abasteci- miento a sus múltiples necesidades. Así fué como encontra- ron aceptables mercados en la Provincia de Zacatecas y rica y variada proveeduría en la ciudad de México y Pro- vincia de Michoacán, de ahí que hayan solicitado a la na- ciente Audiencia del Nuevo Reino de Galicia, comunica- ción segura y expedita al viento norte y este, y como pre- sentaba a ello grande obstáculo el cruce de los caudalosos ríos Santiago y Lerma, de mañero práctica aquel Real Cuerpo de su Majestad lo resolvió: En el Lerma o Chicna- hua, ordenó se estableciese una barca o canoa, misma que su nombre diera a éste importante centro agrícola del ac- tual Estado de Jalisco. Es decir, esta antigua Santa Móni- ca de la Barca, fué en un principio solamente una jornada o paso, pero un paso o descanso necesario, en el sitio lia-

mado por los arrieron e indios de la comarca: Chicnahua- tenco. Ateneo, a la orilla del agua; Chicnahua, nombre antiguo de nuestro caudaloso río Grande o Lerma, signifi- cando por tanto: Lugar situado a la orilla del Rio Grande o Chicnahua.

La necesidad de atender la barca, misma que era tan grande que de una vez pasaban hasta catorce personas, a más de mercaderías y bestias, así como el de proporcionar albergue y alimentación a los numerosos arrieros y cami- nantes que con frecuencia transitaban por el "camino de las barcas", ruta que ponía en contacto a México con Gua- dalajara pasando por Zamora y Valladolid, hizo que se levantaran algunas chozas y enramadas para medio satis- facer las múltiples necesidades de aquellos caminantes, hasta que un día. de los últimos del mes de abril del año 1553, la Real Audiencia Neogallega encomendó la traza y puebla de esta Ciudad al cacique Don Simón Jorge de Verapaz, ofreciéndole en propiedad el terreno de El Ro- ble, compuesto de un sitio de ganado mayor nombrado de Frontera y Río Grande, al igual que licencia para que por la fuerza o voluntad, sacase familias de los pueblos indí- genas comarcanos ya sujetos a Su Majestad.

RELACION DE LA MARCHA

Es así, como aquel Cacique, auxiliado por treinta es- pañoles, viene a fundar esta puebla con familias indígenas de Jamay. Ocotlán. Cuitzeo. Poncitlán, Zapotlán del Rey, Tototlán, Tepatitlán, Atotonilco y los Ayo.

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A caballo viene el Pregonero, quies es flanqueado por dos soldados españoles, un tambor y un corneta, y en voz alta y de tramo en tramo, lectura al real pregón. Men- saje este que a la letra dice:

*5'món Jorge de Verapaz, en nombre de Su Majes- tad el Emperador Don Carlos V, viene a fundar la pue- bla de Santa Mónica de la Barca, en este fértil rincón del Nuevo Reino de Galicia en el Virreinato de Nueva Es- paña.

Para ello, es auxiliado por treinta españoles, y trae familias indígenas de los pueblos vecinos ya sujetos a Su Majestad, el muy poderoso Emperador Carlos V. Y son ellos: Jamay, Ocotlán, Cuitzeo, Poncitlán, Zapotlán del Rey, Tototlán, Atotonilco, Tepatitlán y los Ayo.

Pobladores que portando sus muebles y enseres, ale- gres vienen a esta nueva morada del Rio Grande, ubicada a la vera del camino de las barcas, via que pone en contac- to a la metrópoli del virreinato de Nueva España, con nuestra Guadalajara de Indias, de este Nuevo Reino de Galicia.

¡Viva el Emperador!

¡Viva el Emperador!

¡Viva el Emperador!

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^^ras los estandartes rojo y gualda de Su Majestad Don Carlos V, viene el Capitán e hijodalgo Don Simón Jorge de Verapaz, montando fino caballo y ricamente ata- viado como lo exige su alta jerarquía y noble misión, que han tenido a bien darle los señores de la Real Audiencia de Nueva Galicia, en este Virreinato de Nueva España.

regular distancia, le sigue un viejo carruaje en que vienen los Embajadores de Su Majestad, el escribano pú- blico y otros personajes que acompañan a tan distinguidos representantes. Damas y caballeros que darán y esplen- dor al nacimiento de esta puebla de Santa Mónica de la Barca, que hoy -4 de mayo- surge en territorio neogallego.

.uego, vese un pelotón de españoles a caballo. Ex- traordinario conjunto que preside un humilde fraile de la Orden de San Francisco, quien a más de portar la imagen de la Santa Titular que será de este pueblo, trae con gran cariño y empeño una cruz rústicamente forjada.

continuación, una vieja carreta tirada por bueyes, conduce a un grupo de bellas damas españolas. Jóvenes quinceañeras que lucen extraordinarios trajes y ricas jo- yas, y contentas vienen cantando alegres melodías que el

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viento las hace llegar muy lejos, hasta perderse en el espa- cio.

íj^e sigue un vistoso grupo de familias españolas. Atractivo conjunto éste, que es integrado por damas, ca- balleros y niños, quienes sin mostrar fatigas, gustosos lle- gan a estos lares: Bello rincón del Nuevo Reino de Galicia que con gusto, cordialidad y placer los recibe y les brinda tierra, agua y sustento.

ras él, en destartalada carreta viene un puñado de niños y ancianos del elemento español. Párvulos y viejos que con su presencia harán realidad esta puebla que hoy nace a las márgenes del Río Lerma, en este Nuevo Reino de Gahcia, Virreinato de Nueva España.

continuación, vienen los núcleos indígenas de los pueblos circunvecinos a estas tierras que de asiento sirven a la puebla que hoy nace bajo los pendones de Castilla. Cada núcleo es presidido por un gallardo, fuerte y bien armado soldado español que dirige el contingente que Don Simón Jorge de Verapaz le ha encomendado.

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JAMAY, es el primer grupo indígena que a este lu- gar llega; le forma un simpático grupo compuesto por varias familias que alegres marchan y traen consigo, las damas los trastos hogareños y los varones sus elementos de labranza, así como algunos ejemplares de ganado me- nor y otras muchas cosas dignas de ver, comentar y pro- palar en estos lares.

OCOTLAN va a continuación, y es numeroso el elemento humano que lo integrá. A la vanguardia, un caballero marcha portando gran banderín que ostenta el jeroglífico del poblado, mismo que significa: Lugar de Oco- te; emblema este, que es agitado por viento tenue bajo el sol canicular.

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CUITZEO viene en seguida, importante conjunto aborigen que en andas trae al Cacique y mucho admiran la fertilidad de las tierras en que levantará su nueva mora- da. Las jóvenes y niñas de este cercano pueblo, que a la fundación de Santa Mónica de la Barca han venido, lucen preciosos vestidos y un tocado de maravilla, que hace re- saltar más la belleza de este autóctono contingente.

Tras estas familias, alegre viene una danza; hermoso conjunto estético que con sus ritmos y movimientos; paten- tizán las grandes ilusiones que esperan sean realidad en es- tos lares de Santa Mónica. neogallega puebla que hoy, 4 de mayo, nace a la vera del camino de las barcas y már- gen derecha del caudaloso Lerma.

PONCITLAN. expresa el jeroglífico de este grupo que a continuación viene y cuyos componentes no quisie-

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ron abandonar sus gatos, perros y aves canoras y de co- rral en aquellas tierras. De ahí que casi todas las .damas, que extraordinarios vestidos lucen, en sus brazos traen pe- queños animales ornamentados con grandes moños y vis- tosas cintas.

ZAPOTLAN DEL REY pasa lista a continuación, alegre y bullanguero conjunto que a La Barca viene a dar vida y sorprendidos nos deja su variada y multicolor ves- timenta. Las damas lucen hermosos collares y pendientes y les varones con gallardía portan sus implementos de tra- bajo.

Inmediato al conjunto de Zapotlán, viene una chiri- ría o chapetilla. gustado tamborcillo y flauta que hace las delicias de todos, principalmente de escuincles aborígenes, que en gran número le siguen y a las mil maravillas les divierte, al igual que a la chiquillería de tez blanca y pelo rubio.

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TOTOTLAN, interesante y nutrido grupo que al de- jar su viejo pueblo no quisieron abandonar nada, de ahí que sus componentes vengan portando cazuelas, ollas, me- tates, comales, sillas, bancos, jaulas, y un sin fin de ver- duras, plantas y variadas flores de mil colores y penetran- te aroma.

TEPATITLAN a continuación, también contribuye al nacimiento de esta puebla que a fundar viene el hijo- dalgo Don Simón Jorge de Verapaz. Conjunto de mara- villa éste, en que sus damas, caballeros y niños, visten sus mejores galas, galas que hacen resaltar más la belleza del elemento femenino de este alteño poblado que a La Barca viene a dar vida.

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Tras él, una danza aborigen arriba, marcando monó- tonos ritmos y elegantes movimientos. Conglomerado que por su habilidad, gracia y vestuario, mucho llama la aten- ción a todos y cada uno de los grupos que hasta estos momentos han llegado a estos lares en que surge esta no- vel e hispánica fundación.

ATOTONILCO sigue a continuación. Le integra numeroso grupo de aborígenes de aquel rumbo, en que sobresale el elemento femenino que hermoso ropaje viste, atractivo tocado luce y ricas joyas presenta. Extraordi- nario contingente este, que mejor es para ver que describe, dado que no hay palabra ni elocuencia que sea capaz de figurar este singular conjunto de suprema plasticidad y sublime estética.

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LOS AYO, Grande y Chico, han proporcionado sen- dos núcleos humanos para ver realizada la fundación de esta Santa Ménica de la Barca, que hoy. cuatro de mayo, nace en el Nuevo Reino de Galicia, gracias a la obra de Don Simón Jorge de Verapaz y valiosa contribución de los comarcanos poblados de Jamay. Ocotlán, Cuitzeo, Pon- citlán, Zapotlán del Rey, Tototlán, Tepatitlán, Atotonilco

y los Ayo, que contentos han venido a dar vida a esta neo- gallega población.

Al final arriban los Caporales, hombres recios y há- biles jinetes, que con todo cuidado y destreza traen el ga- nado mayor y menor a esta puebla que hoy nace, según mandato de la Real Audiencia de Nueva Galicia e hispa- no trazo del valeroso hijodalgo Don Simón Jorge de Ve- rapaz.

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RELACION DE LA FUNDACION

Llegados los entusiastas pobladores al elegido sitio, en medio de lo más llano se hace un gran hoyo y cortado tienen un tronco de árbol, tan largo, que después de meti- do en la tierra, sale de ella vara y media; tronco este, que el Cacique Verapaz junto con algunos españoles, sin intervención de indio alguno, le alzan para que just.íxada- mente se haga este pueblo. Y luego, haciendo la gente afuera, el Caudillo toma su cuchillo y lo clava en el palo, y volviéndose a todo el campo dice:

VERAPAZ Caballeros, soldados y compañeros mios y los

que presente estáis, a nombre de Su Majestad el Emperador Don Carlos V, que Dios guarde muchos años, aquí señalo horca y cuchillo, fundo y sitió la pobla- ción de Santa Mónica de la Barca. Reino de Nueva Gali- cia en el Virreinato de Nueva España, novel puebla que guarde Dios, con aditamento de reedificarla en la parte que más convenga, la cual pueblo en nombre de Su Majes- tad, y en su real nombre guardaré y mantendré paz y jus- ticia a todos les españoles, conquistadores, vecinos, habi- tantes y forasteros, y a todos los naturales que la pueblan y poblaren, guardando y haciendo tanta justicia al pobre como al rico, al pequeño como al grande y amparando a las viudas y a los huérfanos.

¡Viva el Rey!

¡Viva el Rey!

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Y luego, armado de todas sus armas, Verapaz pone mano a su espada, y haciendo con ella campo bien ancho entre la gente, arrebatándose de cólera, proclama:

VERAPAZ Caballeros, soldados y pobladores, ya yo tengo

[lindada esta puebla de Santa Mónica de la Barca en nombre de su Majestad; si hay alguna persona que lo pretenda contradecir, salga conmigo al campo don- de lo podré batallar, lo cual se lo aseguro, porque en su defensa ofrezco morir, ahora y en cualquier tiempo, defen- diendo esta puebla por el Rey mi señor, como su Capitán, criado y vasallo, y como caballero hijodalgo que soy.

Lo cual dice tres veces. Y todos los pobladores cada vez que esto hace, a grandes voces gritan:

POBLADORES puebla está bien fundada. ¡Viva el Rey

nuestro señor! ¡Viva Castilla y Aragón! ¡Vi- va el Nuevo Reino de Galicia! ¡Vivan sus representan- tes!

Y en señal de posesión. Don Simón Jorge de Vera- paz corta con su espada plantas y yerbas del dicho sitio, y apercibiendo a los presentes por qué lo hace, con fuerte voz exclama:

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VERAPAZ puebla de Santa Ménica de la Barca, se

levanta en jurisdicción del Nuevo Reino de Ga' licia. y por ende, queda amparada y sujeta a su Real Au- diencia, según lo dispone Su Majestad el Rey.

Y a continuación, el Capitán Don Simón Jorge de Verapaz envaina su espada, y luego en el instante hace hincar una cruz en una esquina de la plaza, que es en la parte que ya tiene elegida para la iglesia, cruz que plan- ta el fraile, quien dirigiéndose a Verapaz le dice:

FRAILE Valiente hijodalgo, gallardos pobladores, a nom-

bre de Su Majestad y la Santa Iglesia, designo por patrona y titular de esta neogallega población, a San- ta Monica, y como soberana vuestra, levantaréis su tem- plo lo más hermoso posible, ya que es y será su titular, pac siempre jamás, la bendita madre de San Agustin.

Acto seguido, Don Simón Jorge de Verapaz dirigién- dose al contingente poblador, grita con respeto y alegria:

VERAPAZ ¡Viva el Rey!

¡Vivan sus Representantes! !Viva Santa Ménica!

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A continuación, el Escribano de Su Majestad, para imprimir legalidad a la puebla que en estos lares nace, da lectura al acta de dicha fundación. Y en voz alta y diri- giéndose a todos, dice:

ESCRIBANO Hecha esta puebla tal como lo manda el Rey,

en su nombre hago reparto de solares, entre- ga de encomiendas y dos posesión a Don Simón Jorge de Verapaz, del terreno del Roble, compuesto de un sitio de ganado mayor, nombrado de Frontera y Rio Grande.

Ante el Escribano, Don Simón Jorge de Verapaz ha- ce una caravana, y al terminar aquel, éste grita lleno de contento y gallardía:

VERAPAZ ¡Viva el Rey Nuestro Señor!

¡Viva el Rey Nuestro Señor! ¡ Viva el Rey Nuestro Señor!

El Embajador de Su Majestad, que acompañado se encuentra de su bella consorte, dirígese al fundador y con voz clara, al Capitán Verapaz le dice:

■cxAURi hTM-^-D ílíístre hijodalgo neogallego, Don Simón Jor- ge de Verapaz: Como embajadores y repre- sentantes de Su Majestad, hacemos entrega de esta pre-

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senté y real merced, a vos y hombres buenos de esta pue- bla, que bajo la protección de Santa Ménica ha nacido en este Nuevo Reino de Galicia del Virreinato de Nueva España.

Merced heráldica que se os otorga al igual que a otros pueblos del dicho Reino, según y como las tienen las más ciudades, villas e lugares de Indias. Merced por la cual se manda que agora y de aquí adelante y para siempre ja- más, esta puebla de Santa Mónica de la Barca, haya y ten- ga por sus armas conocidas, este escudo, mismo que pre- senta, dentro, una barca vetada en su color natural so- bre agua agitada; en virtud de que esta puebla se halla junto al paso del río de Nuestra Señora o Lerma. paso que se hace por medio de una barca.

El campo de dicho escudo, es de color amarrillo oro, metal que tal color representa, y el cual es debido a la la- boriosidad e industria de los que voz haz traído a po- blarla.

Es superada dicha barca, por una divisa que en la- tín dice "Innatando Semper" y que vertida al español, se- ría: Siempre a Flote. Dado que su Majestad espera su progreso a pesar de las convulsiones que la agiten.

Su orla, es de color verde y ornamentada por ocho flores de San Nicolás, a causa de nacer esta puebla en ma- yo, y ser este color representante de dicho mes. ij sus flo- res típicas de la región.

Dicho emblema heráldico que se os concede, presenta por timbre una corona imperial abierta, en memoria e ín-

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dice de habrese [andado esta puebla de Santa Ménica de la Barca, en el Reinado de Su Majestad Don Carlos V.

Tal escudo que se os otorga: caballeros, escuderos, pobladores y hombres buenos de esta puebla, va rodeado de hojas de apio y un rollo torcido de oro sujetando en au parte inferior un listel azul que con letras de sable tiene por leyenda: Santa Ménica de la Barca. Según que aquí tenéis pintado y figurado, las cuales dichas armas se dan a esta puebla por su escudo y divisa, para que las pueda traer o poner y traiga y ponga en sus pendones, sellos, eS' cudos y banderas, en las otras partes y lugares que qui- siere y por bien tuviere, según y cémo, en la forma y ma- nera que las ponen y las traen las otras ciudades, villas e lugares de los Reinos de Nueva España, Indias. Islas y Tierra firme del Mar Océano, así a los que agoran son, como los de aquí adelante habitaren.

El Rey.

Nos. los embajadores de su cesárea y católica Ma- jestad, que la hemos leido por su mandato.

¡Viva el Rey!

¡Viva el Rey!

¡Viva el Rey!

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REMATE HISTORICO

Un día como hoy, pero del año de 1553, se hizo la traza oficial del antaño paso o jornada de Chicnahuaten- co, dándole por nombre el de Santa Mónica de la Barca. El sitio fue elgido, dado que reunió las condiciones exi- gidas por las prudentes ordenanzas de Su Majestad Don Carlos V, primero y Felipe II después: el terreno ligera- mente levantado, abundante en tierras para sembrar, sin exceso de calor o frió, pastos para criar ganado, árboles para leña, agua dulce, descubierto del viento del norte y mil virtudes más.

Esta naciente población neogalleja trazada por Ve- rapaz, comenzó por poseer el cuadro de la plaza principal a cuyo derredor se levantaron galerías o portales, ya que según las ordenanzas, eran "de mucha comodidad para los tratantes que aquí suelen concurrir" y las Casas Consistoriales ocuparon el lado que ve al oriente.

Era tal la importancia que tenia en las rutas hacía México y Guadalajara, que ya para el año de 1 740. en que era Alcaldía Mayor, le pertenecían los pueblos de Za- potlán del Rey. Ahuacatlán, Tototlán. Ayo, Otatán, Zula, Ocotlán, Jamay, Ixicán, Cuitzeo, Mezcala, Atotonilco el Alto. Atotonílquillo. Poncítlán, San Pedro el Nuevo (hoy barrio de La Barca), Santa María, Santiago. San Miguel, San Sebastián, San Juan Tccomatlán. Sta. Cruz y Sn. Luís.

Al dividirse la Nueva España en Intendencias el año de mil setecientos ochenta y seis, esta población fué cabe-

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cera de una de las veintiséis Jurisdicciones en que a su vez fué subdividida la de Guadalajara; y al entrar nuestro Estado a la vida independiente. La Barca fungió como Centro Departamental, declarándosele luego Capital del Tercer Cantón de Jalisco.

Se localiza en los 20° 16' 37" de latitud norte y 24' 54" de longitud occidental del meridiano de Méxi- co, casi al centro del inmenso valle de su nombre, sobre la margen derecha del Rio Lerma. en los limites de Mi- choacán, y a una altura de 1535 metros sobre el nivel del maf.

Ostenta, esta jalisciense población, el título de Ciu- dad desde el 27 de marzo de 1824, en que la H. I. Le- gislatura del Estado le otorgó este rango, en recompensa de los valiosos servicios prestados por sus hijos en la lu- cha por nuetsra Independencia Nacional.

/. L. R. Z.

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ACTORES EN LA MARCHA

Pregonero ELIEZER GARCIA VALDIVIA

Porta-Estandarte Corneta. CARLOS R. MEZA EZEQUIEL HERNANDEZ

Simón Jorge de Verapaz. JUAN ARTURO GONZALEZ

Lugarteniente Lugarteniente JUAN VILLASEñOR ANDRES VILLASEÑOR

Embajadores.

ENRIQUE LUIS Y ESMERALDA GUTIERREZ

Escribano Fraile ANTONIO FLORES R. LUIS HERNANDEZ B.

Caballeros E.'^pañoles EPIFANIO GONZALEZ y VIDA MARIA ORTEGA

Capitán E.spañol. ANTONIO SAVIN HERAS.

Soldado Español MANUEL RAZO V.

Soldado Español MCOLAS OCEGUERA

ESPAÑOLES PRINCIPALES.

Enrique Gil Villanucva. Marco Antonio Sánchez Montes, Francisco Navarro Fernández, Miguel García Briseño. Sergio Saavedra Herrera, Héctor Flavio Dávalos, Florentino Villaseñor Eliarer García López. Jorge Partida. Francisco Cerda Vázquez. Arturo Cortés, Alberto Barocio Martínez, Rafael González Carrillo, Francisco Javier Hernández Villa. Jo.sé Luis Martínez Moran. Alfonso Aguirre P. José Salvador Bravo Torres. Luis Manuel Al- varez. Luis Navarro H. Antonio Zendejas. Jacinto Veláz- quez. Alfonso Cerda. Enriqu; Moreno y Florencio Villa.

DAMAS ESPAÑOLAS.

Ma. Dolores Hernández. Juana Meléndez. Josefina Mora, Guillermina Díaz. Balbina Hernández. Ma. Luisa Zaragoza. Josefina Zaragoza. Silvia Georgina Ochoa. Ma. de Jesús Lara. Enriqueta Villaseñor. Ma. Eugenia Barra- gán. Alicia Hernández Villa. Evangelina Cruz. Ma. Ele- na de la Cruz Becerra. Silvia Emilia Acuña H. Ma. Cris- tina Robles. Beatriz Flores. Irene Morando. Ma. Elena Echeverría, Judith González. Bertha Leticia González Martha Barrera. Cleopatra Casián. Elisa Castro. Ma. Ro- sa Guadalupe Villaseñor. Cristina Zavala. Micaela Núñez E. Francisca Oceguera, Ma. de Jesús Cuenca y Lourdes Briseño.

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SOLDADOS ESPAÑOLES

Marco Antonio Flores S. Alberto Javier Ramírez Solís. José Luis Niño Guzmán. Jaime Franco Esqueda. J. Jesús Hernández Ibarra, Rodolfo Lara. J. Jesús Carlos Peña, Flavio Ramírez, Mariano Serrano, Manuel Covarrubias, Ernesto Daniel Campos. Manuel Avalos Lucas. Alvaro Avalos S. J. Refugio Arellano M. Héctor Raúl Flores So- to. Nicolás Ochoa González. Oscar Briseño. Fidel Cansi- no Alvarez. Amador Godinez Avila. Jorge González Sán- chez. Bruno Gutiérrez Ríos. Miguel Ochoa Robles.

ELEMENTO ABORIGEN.

Familias Indigenes de Jamay

Alumnos del Colegio Federal de Educación Primaria Superior "Manuel López Cotilla".

Familias Indígenas de Ocotlán

Alumnos del Colegio Federal de Educación Primaria Superior "Manuel López Cotilla".

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Familias Indígenas de Cuitzeo

Alumnos de la Escuela Primaria Superior Federal "Amado Martínez Rivas".

Familias Indígenes de Poncitlán

Alumnos de la Escuela Primaria Superior Federal "Amado Martínez Rivas".

Familias Indígenas de Zapotlán del Rey

Alumnos de la Escuela Primaria Superior Federal "Ramón Corona".

Familias Indígenas de Tototlán.

Alumnos de la Escuela Primaria Superior Federal "Ramón Corona".

Familias Indígenas de Atotonilco el Alto.

Alumnos del Colegio Occidental de Educación Pri- maria e incorporado a la Federación.

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Familias Indígenas de Tepatitlán.

Alumnos del Colegio "Manuel Velázquez Morán" de Educación Primaria e incorporado a la Federación.

Familias Indígenas de los Ayo.

Alumnos del Colegio "Manuel Velázquez Morán" de Educación Primaria e incorporado a la Federación.

Caporales. Carreteros. Músicos de Chapetillas.

Personal del H. Ayuntamiento de la Ciudad de La Barca, Estado de Jalisco.

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GRAFICAS

El Pregonero, en voz alta y de tramo en tramo, lectura a la publicación, a fin de que todos estén al tanto de ta fundación emprendida por Verapaz.

Don Simón Jorge de Verapaz, flanqueado por soldados de conlianza. se acerca al sitio elegido por la Real Audiencia del Nuevo Reino de Galicia, para llevar al cabo la traza y puebla de nuestra antigua Santa Mónica de la Barca, allá en las márgenes del Lerma y a la vera del transitado "camino de las barcas"

Sencillo carruaje en que hacen viaje a las márgenes del Lerma, los señores representantes de S. M. el Emperador, el Escribano Público y el humilde fraile de la Orden del Santo de Asís.

Soldados hispanos, que bajo el mando de Don Simón Jorge de Verapaz vienen a fundar Santa Mónica de la Barca, puebla esta que la Real Audiencia Neogallega le ha encomendado.

Caracterizando a importante dama española, la señorita Vida María luce extraordinariamente en el histórico evento representado.

I-

Soldados españoles que montan fina cabalgadura, llegan- ai sitio donde se ha de trazar la puebla de Santa Mónica de la Barca.

Una de las primitivas carretas en que arribaron jóvenes españolas al poblado que nacía en el antiguo Reino de Nueva Galicia. Virreinato de Nueva España

Pareja extraordinaria forman los jóvenes Epifanio y Vida Maria, en el recorrido de la Marcha Histórica de la Fundación de Santa Mónica de la Barca.

Grupo de soldados españoles que por mandato de Vera- paz, han traído familias indígenas de los núcleos comar- canos a fin de hacer realidad esta nueva puebla.

El conjunto indígena de ]amay llega a su nueva morada, atractivo grupo que alegre arriba portando sus trastos hogareños y no pocos ejemplares de su ganado mejor.

Indígenas que al abandonar sus antiguas casas, lo hacen trayendo en andas a su estimado Cacique, anciano este que es objeto de cuidados y [inas atenciones.

oncitlán contribuye también al nacimiento de esta puebla, puebla que se le- vanta a las márgenes del Lerma y en Territorio del antiguo Reino de Nueva

Galicia.

Acompañando al conjunto aborigen de Zapotlán del Rey, arribó a estos lares una alegre chapetilla, conjunto este que mil regocijos causó entre la chiquilleria.

El contingente indígena de Atotonilco el Alto, llega a su nuevo destino al igual que el de los demás pueblos que a La Barca han dado vida.

Los señores representantes de Su Majestad, arriban al "paso" donde se ha de levantar la puebla de Santa Mónica de la Barca. Les acompaña el escribano público y otros distinguidos caballeros del elemento español que a estos lares

viene.

Esmeralda Gutiérrez de la Torre, embajadora de S. M., hace el arribo al sitio elegido para la traza y puebla de Santa Ménica de la Barca.

Don Simón Jorge de Verapaz. en nombre de Su Majestad el Emperador Don Carlos V, señala horca y cuchillo y funda la puebla de Santa Mónica de la Barca, prometiendo en su Real nombre, mantener paz y justicia.

Atractivo grupo de damas españolas, que procedentes de di[erentes sitios, fie- nen a da vida a esta puebla que nace a las márgenes del Lerma y en jurisdicción del Nuevo Reino de Galicia.

Señoritas y niñas del elemento español, presencian la fun- dación de la puebla de Santa Mónica. Puebla a la que ellas han venido luciendo sus mejores galas.

Atractivo y vistoso conjunto, formaron estos jóvenes en la extraordinaria presentación histórica de la fundación de su tierra: La Barca

Este rolúmen, 5 de la Serie de Historia del Instituto ]alisciense de Antropologia c Historia, se acabó de imprimir el 18 de abril de 1964 en la Imprenta Vera de la Ciudad de Guadalajara, Jalisco.

57187TH

9-2-93 32180