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Virrey para el^ <^ Reforme cíe las^ ^ Misiones de Ca= J ^ lifornia por los ^ ígsr'ranciscanos^ ^ del Colegio de S. ^ ^remando ^

Biblioteca Aportación Histórica Editor Vargas Rea México 1946

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¡^ Virrey para el^ Reforme de las^^ Misiones de Ca= ^

<^ lifornia por los ^ ranciscanoSgf) ^ del Colegio de S. ^ ^ Fernando | ||

\4r Biblioteca Aportación Histórica Editor Vargas Rea México 1946

L GUARDIAN y Discretorio del A' postolico Colegio d' Propaganda Fide de San Fernando d' esta ciudad de Me- xico, con el mayor rendimientocom- parecen anue V. Exm, y dicen, hablen- do recibido a su cargo las misiones de la California en el mes de Abril del año de mil setecientos sesenta y ocho, con solo el cuidado de lo espiritual de los dichos conforme a la orden de V. Exa: y después con el de sus temporalidades

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a que se les obligo por Decreto de doce de agosto del mismo año, el limo. Señor Visistador Gral. Sr. Don Josef Calvez;, desde entonces se han aplicado con todo empeño en premeditar y practicar todas las diligencias que han conciderado consecuentes para cumplir con este hon- roso cargo con V. Exa. quizo faborecer este Colegio, siendo con es tan de agrado de Dios, bien de las almas, y servicio de Nuestro Católico Soberano y propio de nuestro apostólico intituto.

Las expresadas misiones cuando se entregaron a los Soldados Comisionados se hallaron a juicio del limo. Señor Visitador, atrasadas, respecto a los mu- chos años que tenian de fundadas; mas después en lo temporal se iban acabando por que hubo comisionado que en poco mas d' seis meses mato en misión setc-

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cientas reses, otros por cuatro cientas, y otros trecientas, siendo igual el des- troso en los demás casos, como consta de las cuenta^ c|ue dieron. Por lo cual se les quito la Comisión, y se entrego todo a los Padres, como queda dicho, por decreto de limo. Sr. Visitador Gral.

Mas oy día se hallan mucho mas deterioradas en todo lo temporal; por v^ue para la expedisíon de mar y tierra, que se ha hecho para los Puertos d'San Diego y Monterrey; por Decreto del limo. Sr. Visitador Gral, se sacaren de las Mi^uo^ nes 114 muías, caballos 40 el uno de manada o garañón, 6 yeguas y 2 burros, 200 reses, las mas vacas con sus crias, que se encontraron y dema?; necesarios como consta en los recibos que dejaron firmados.

Para rempla^arlo después: y aunque

su lima, en sus instrucciones, decía el Capitán que no dejase las misiones de-^ saviadas lo quedaro y muí mucho, no pudiendo por falta de muías emblar al Real Almacén sus fructos, ni socorrerse unos con otros y padeciendo grandes necesidades (por este motivo en primer lugar rendidamente suplicamos mande V. Exa el que se satisfaga a las misiones lo que se saco de ellas según los dichos recibos firmados por el Señor Goberna- dor Don Gaspar de Portóla y del Sr. Capitán Don Fernando de Ribera y Moneada: por que de otra suerte las misiones quedaran perdidas, y en muchos años no podran vestir ni dar de comer a aquellos pobrecillos indios, que con su sudor lo an ganado, de lo cual resultan gravísimos inconvenientes por que se verán los miserables presisados a buscar

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la comida en los montes, sin asistir a la doctrina y volverán a su antiguo modo de vivir sin que los padres misioneros lo puedan remediar.)

(Sigúese también de esto que no te- niendo lo nesesario para si, mucho menos podran socorrer a las misiones nuevas q' se van a fundar y es forsoso el socorro de las nuevas por algunos años hasta que tomen algún corriente ) Lo entre paren^ tisis esta tachado en el original.

También ha ayudado no poco al atra- z;o de dichas misiones el no haberles embiado el avio dejándolo perder en el Puerto de San Blas pues a principios de Febrero del año pasado salió acia de esta ciudad y Uegaria a dicho puerto a princi' pió de septiembre y en el mes de mar2;o de este año todabia estaba detenido alia y no por falta de barco, que dos estaban

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en dicho puerto, El nuevo Comisario de Marina de este Don Francisco Trillo estando en Loreto dijo para las misio- nes y los padres no dejaria embarcar mas que una carga que estaba consedida libre de fletes, sin hacerse cargo que el con- ceder una carga libre, no es prohibir traer mas pagando lo justo; como lo hace para cualquier particular, pero ni la carga libre remitió ni lo demás por cuia causa estaban los padre obligados a selebrar el Santo Sacrificio de la misa con velas de cebo y padeciendo las nesesidades que se dejan entender de vestuario y demás nesesarios para su manuntencion.

El emplear a los indios en la faenas en tiempo de siembras y cosechas arrui' na también a las misiones: por que si no se siembra no se puede cojer y si no se recoje a tiempo la cosecha de fuerza

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se ha de perder mucho fruto y consi- guientemente se han de atrazar las mi- siones con esto.

La misión de N.8. de Loreto, sin no se da alguna providencia sobre lo orde- nado se arruinara totalmente. El único asquilmo c|ue esta misión tiene es un rancho de ganado mayor aviado: se com- ponia esta misión d' diez, y nueve familias y se mantenían con el rancho vendien- do la carne a seis reales la arroba. Pero ahora no se pueden mantener por que el Señor Visitador en arancel mando se vendiese a dos reales arroba: de que ha resultado, que todo el producto de di- cho rancho no alcanza para pagar los vaqueros que lo cuidan y mucho menos podra mantener ochenta y un familias mas que mando agregar para completar en numero de cien familias, ni menos

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podra mantener los cuarenta huérfanos colegiales de marina, que también man^ do su lima, poner en dicha misión.

Y aunque su lima, dio algunos arbi- tros para el bien y subsitencia de esta dicha misión, como cstubo pocos dias en ella no pudo ver que no alcanzaban paradicho fin.

El primer arbitrio fue agragar a la misión una huerta que tenia el Real Almacén con el cargo d' dar d' sus frutos al Gobernador y Comisario Real, con esta pensión se ha visto que todos el producto no alcan2,a para pagar los gastos de la noria y operarios y solo sirve para disgustos con los señores sobre si se cui- da bien o no la huerta, si se les da o no.

Otro arbitrio fue dar a esta misión una canoa para el Buseo d' la perla pero con la experiencia de otros que se han

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empleado en este ejercicio se vé que sí un año sacan algo otros no alcanza pa- ra los gastos; por lo que se ha intentado el emplearla mas bien en la pesca; pero tampoco sirve de provecho, por que esta el pescado por arancel de su lima, a 3 reales arrova por lo que no tiene cuenta este ejercicio solo ha servido para acá- rrear leña para la misión y piedra para las casas que su lima, mando fabricar para los indios.

Otro arbitrio de su lima, fue el sudor y trabajo de los indios en la faenas y obras de su Magestad, decretando qus se le dieren seis pesos cada mes y sema- naria mente su ración d' maiz carne, pero esto luego pero; por que fue un nuevo Comisario con orden, según decia, de no dar salario alguno a los indios si sold la ración de un almud de mai^y media

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arrova de carne cada semana. Con este arbitrio tendrán mal que comer mientras dure el trabajo pero con que se han de vestir estos miserables indios y han de comer sus mujeres e hijos; a esto se agrega que aviendo V. Exa. mandado al Sr. Gobernador Don Gaspar de Portóla el que entregase a los P.P. de este Cole- gio las misiones, sus Iglesias, sacristias y casas con todo lo perteneciente a ella dos cuartos para vivienda con una mesa, una silla, un catre de cuero un cande" lero y un estante de libros, quedándose el Sr. Gobernador con todo lo demás.

Mas teniendo esta misionen el Real Almacén, a la salida de los jesuitas mas de dos mil pesos, y porsion de plata en pasta, nada se le ha entregado, lo que no parece justo, pues esto es de los pobres indios.

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Esta cosas Exmo. Señor, y otras que se dirán después, referimos sencillamente para que la alta comprensión de V. Exa vea SI son justas las cosas, que con todo rendimiento suplicamos que son siguien- tes:

1. Lo primero. El que mande V.Exa. reintegrar a las misiones las muías, ca- ballos y yeguas, burros, reses y todo lo demás que se llevaron para la dícha es- pedición de los puertos de San Diego y Monterrey, según los referidos recibos del Sr. Gobernador Don Ga2;parde Por- tóla y del Capitán Don Fernando de Ribera y Moneada, y asimismo que se vea lo q' llevaron de la misión de Loreto para el mismo efecto; entonces todabía corrian las temporalidades d' esta misión de cuenta del dicho Gobernador y el ganado de la misión estaba junto con el

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del Real Almacén, no sabemos que el Señor Gobernador dejase nota alguna de lo que llevaba de la misión; pero esta informado el Presidente Fr. Francisco Palou, ministro actual de ella que no bajaria de cincuenta caballos los que se llevaron: algunos del Real Almacén y otros de la misión.

Si esto no se reintegra Exmo. Señor, quedaran las misiones perdidas y no po- dran vestir ni dar de comer a los pobres indios, q' lo habian ganado con su sudor y trabajo, se verán los miserables presisa- dos a vuscarlo en los montes sin acudir a doctrina y sin que el Padre Misionero lo pueda remediar.

Sigúese también otro inconveniente no pequeño y es que estando las misio' nes asi no podran en manera alguna dar socorro a las nuevas que se van a fun-

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dar, y esto por bien les baila lo neseci- taran por algunos años.

2. Lo Segundo. Que supuesto cjuc el Rey N. Sr. hacia la gracia a los indios de dos barcas pagadas del Real Erario para transporte del avio y demás nesesa- rio para las misiones; si quiera se conceda uno a este fin mandado V. Exa. al Go- bernador de Loreto y Comisario del Puerto de San Blas, no impidan en manera alguna ei cj' baila y venga dicho barco a su tiempo ni el vallan algunos frutos de las misiones a la otra banda cuando sea conveniente, y no se necesi- ten en la península: ni menos al lleven muías, caballos y lo demos que hubiere, cuando para el bien y abastecimiento de las misiones, ni se ponga estorvo a que valla avio de México o Guadalajara, a donde convenga, pues cada uno vusca

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las cosas donde mas cuenta le tiene y no parece justo se priven aquellos infe' lices, ni parece de razón que ellos y los padres misioneros que les asisten ayan de ser de peor condición que otro cual- quiera.

3. Lo Tercero. Sr. Exmo. los sinodos q' se han señalado para la manuntencion de los misioneros son muy cortos respec- tos a las distancias de las misiones, mayormente para los de San Diego y Monterrey, para cada una d e la Sierra Gorda que están mucho mas serca, se han concedido seisientos pesos para los dos Ministros, para San Antonio Bejar novecientos por estar mas retirados, para los de Texas lo mismos novecientos^. Asi an regulado los antesesores de V. Exa. los sinodos; y si el presidente Fr. Junípero Serra convino y firmo la signacion que

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le hizo el limo. Señor Visitador Gal vez fue con engaño pensado que lo señalado para uno solo; q'era conforme lo asigna- do a los Ministros de las dichas misiones d' la Sierra Gorda, San Antonio y Texas. Salta misiones y prosigue de este modo Exmo. Sr. no volverá a suseder el que se pierda el avio en el puerto de Sa n Blas: y de no consederse el barco pedido podra suseder muchas cosas con notable atrasio de las misiones y sentimiento de una y otra parte. Creemos y tenemos por muy cierto Exmo. Sr. que nuestro Catho- lico Monarca mas bien ha de querer que sobre algo de lo que se asigna para la manuntencion de los que le sirven con fidelidad ampliando sus dominios y la chistiandad que no el que les falte: fuera de q' si sobre algo redunda en beneficio de Nuestro Soberano: por que se gasta

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en las cosas que le sirven para adelanter las misiones para que mas presto puedan mantener ministro y tributar a Su Real Magestad. Sirven también para que los misioneros tengan algo q' dar a los genti- les, mayormente en aquellas cosas que saben les agradan mas, y de este modo atraer poco a poco a que les oygan, se conviertan, y sujeten a Nuestro Sobera- no: lo que no pueden hacer si lo que se les señala no alcanz^a, o nada sobre para su presioso sustento.

El Señor Visitador Calvez; sin duda se fundaria para señalar el sínodo en que con los decretos q' dio para el reforme , de la Peninsula llevando indios de las misiones que los tenian sobrantes y falta de tierra o que carecian de indios y les sobraba tierra, informaron los padres que

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las misiones podran mantener a las fami' lías señaladas y vestirlos.

Pero este fundamento no subsiste por que no se ha podido practicar a la Mí' sion de Todos los Santos, se mudaron con efecto los indios de las dos misiones San Luis Gonzaga y la Pasión a la de Todos Santos pero luego empesaron a marcharse en cuadrillas a los montes de las nativas misiones, y otros se atrevie- ron a pasar en balsas por el mar grande a la Isla de la Magdalena, esto no lo igno^ ra su lima, pues paso en persona a dicha misión a ver si lo podía remediar: para cuyo fin hÍ2;o el ademan d' querer ahorcar a uno que se conocía de cabecilla pero el fruto que se saco de esta amena2;a fue que hurtaron aquel mismo día la Comida de Su lima, y siendo asi que el ministro de otra misión, el padre Fr. Juan

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Ramos de lora tiene mucha practica en el manejo de los indios, no ha podido conseguirla permanencia d'los mudados.

De la misión de Santa Gertrudis se havian de sacar docientas familias que tiene demás; pero aviendo preguntado a los indios empesaron a turvarse, y llega- ron a decir, que primero se pasarían a los gentiles que a otra misión, y otros indica- ban fatales consecuencias; por lo que el Presidente huvo por menos mal el que se estén sujetos en sus misiones, desnu- dos y padeciendo h^^mbres, que mudarlos y perderlo todo.

Por otra parte los padres informaron el que podian vestir y mantener a las familias señaladas estando como están las cosas; pero después el Sr. Visitador bajo todos los precios a los esquilmos de las misiones, como queda dicho, la carne se

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vendía a 6 reales arrova ylapusoa 2 reales, y asi lo demás: Por lo que infor- man no pueden vestir, ni dar de comer a los indios como su lima, tenia mandado (Solamente la misión d' San José Coman- du dicen podra mantener y vestir a los indios) Por lo rendidamente suplican mande V. Exa. arreglar los situados de modo que no sea presisc quitar a los pobres indios para la manuntencion de los Ministros.

4. Suplican lo 4. Mande V. Exa. a los Comisarios Reales el que no quiten los indios d' las misiones cuando hacen falta para sembrar o recojer la cosecha: por que se acaban las misiones, si esto no se remedia, la de Santa Rosalía de Muleje oy dia se halla empeñada en mil setecien- tos siete pesos y cuatro reales: y la causa fue el que cuando mas folta hacian los

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indios para componer una presa y sem- brar, llevo algunos el Comisario Real Don Francisco Trillo: por cuyo motivo no pu^ do la misión sembrar, y ha sido presiso empeñarse en lo dicho para comprar maiz. para dar de comer a los indios que que- daron: bien vemos que dirán que los indios se llevaron para las canoas de Su Magestad, pero se deben hacer cargo que perdiéndose una misión la pierde Su Magestad: y vale mas una misión que el producto de las ccnoas (mas no podían entonces llevar los indios que sobran en otras) en el corto tiempo de las siem bra.

Por otra parte; para las canoas u o- tra cosa que se ofresca se podidia tomar algunos de las misiones que los tienen sobrados, de este modo hacian benñcio a la misión donde los sacaban y no es

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causaba perjuicio a la que tienen los presisos y nesesarios.

5. Lo quinto. El que a la misión d' Lo reto se le abonen en el Real Almacén los dos mil docientos diez; y seis pesos que tenia en el cuando salieron los je^ suitas, y los utencilios y ajuar de casa que quedo en poder del Gobernador como queda dicho: es cosa razonable Sr. Exmo. que siendo esta misión la mas pobre, por no poder sembrar por falta de agua le hayan quitado lo que tenia para sembrar maiz; y dar de comer a los indios, siendo asi q' a las demás se les abono, como era justo, lo que tenian y entregaron a los padres los utencilios d' casa como mando V. Exa.

Item, el que mande V. Exa. que de dicho rancho solo se aparten para el al macen 2 cabe2;as que le pertenecian y

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se hayan con fierro. El Visitador infor^ mado del Comisario Real Trillo, deque en dicho rancho habia muchos caballos y muías del almacén, mando que se a- partacen 24 muías, 18 caballos, doce bu rros, pero este informe no se verifica, pues aviendose registrado con todo cui dado el dicho rancho, solamente se ha- yaron 5 muías y 10 caballos del Alma^ cen burros ninguno por lo que no pa- rece justo se practique dicho mandato, si no lo que se pide aqui, que es el de que cada uno tenga lo que es suyo.

Mas desde fines del año de sesenta y siete hasta principio de mayo del sesen ta y nueve se proveyeron de carne de dicho rancho el Real Presidio y barcos sin abonar cosa alguna a la misión, sien do asi que en el libro de cuentas carga^ ron los s a 1 a ri os de los vaqueros, por

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lo que sublican a V. Exa. mande abonar este producto en el Real Almacén, re- gulado conforme lo se sacaba en los años antecedentes, también cargan a la misión algunos gastos que hizo el pue- blo, y no abonan lo que este en año y medio trabajo en Real Almacén y fae- ñas a disposición del Gobernador Por- toia y Comisario Trillo, lo que parece fuera de justicia.

Ytem. El que mande V. Exa. que a los indios que trabajen en el Real Pre- sidio y faenas, se les pague su jornal a mas de comida o ración de maiz y car- ne que tienen señalada como lo decrcco el Visitador Gral. Don Josef Ga Ivez. se ñalandoles seis pesos cada mes: por que de lo contrario se sigue el que estos in- dios sean d'peor condición que esclavos

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pues a estos damos de comer y se les da con que cubir sus carnes.

Ytem. El que la hueta que esta agre gada a la misión sea sin dar sus frutos a nadie; si no es que sea para lo que mas convenga para el bien de la misión por que de lo contrario solo sirviria de dis' gustos y seria preciso abandonarla del todo.

Ytem. El que mande V. Exa. que el Gobernador viva donde vivia el Capitán y deje libre el Colegio a los padres misio- neros; pues d' vivir adentro se sigue gra- ves inconvenientes: por que se ven presisados a tener la puerta abierta hasta las 9 o diez; de la noche, o hasta tanto que el Gobernador se quiera retirar, lo que desdice mucho el estado religioso; lo otro teniendo los padres 40 colegiales de marina a su cuenta, si estos tienen la

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puerta franca saldrán a lo c|' no conviene por mas cjue los padres los quieran cuidar lo otro que a qualquiera cosa que se le ofresca al Gobernador d' noche sera pre- siso dar cuenta a los padres para abrir la puerta y se abran d' hallar en todo lan- ce a lo que no les pertenece por su estado y lo otro por que si han de estar algunos religiosos en dicha misión para socorrer prontamente los nesesidades de las otras; no tienen a donde vivir, ni aun cosina para sus menesteres, originándose d' esto algunos pleitos entre los cosineros del Gobernador y de los Padres, que pueden pasar de unos a otros.

Mas suplican mande V.Exa. rempla- sar las cien fanegas de maíz, para poder mantener las cien familias, y los cuarenta colegiales de marina que el Sr. Visitador determine para dicha misión de Loreto:

por que de otra suerte no pueden perma- necer en ella.

Mas que el pescado no se venda :v tres reales arrova, si no conforme lo ofre- cíere el tiempo; pues de otra manera no ha de haber quien pescar por la ninguna cuenta que tiene.

6. Lo Sexto. Suplican mande V. Exa. en que no se haga fuer 2, a a los indios para que tomen la Bula de la Cruz^ada: pues asi esta mandado en la Ley decima y undécima del Libro Primero, Titulo veinte d' la Recopilación d' Indias, fuera de que los infelices no tienen para comer y vestir para q' los han d' apremiar a ello.

7. Por esta misma raz,on suplican lo Séptimo. El que no sean obligados al reconocimiento que señalo su lima, de que sembracen una fanega de mau, y todo su producto se diese al Comisario

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Real, o en equivalente: por que con esto se atra2;aron mas las misiones, y lo que parece ganancia, es perdida para su Magestad.

& Lo octavo el que mande V. Exa. al Gobernador y Comisarios Reales den soldados de cuera (sic) pagados por su Magestad, para recoger los indios huidos de la misión de Todos Santos, y quede escolta de pie: también por cuenta de su Magestad; en esta misión, por que d' otra suerte quedara con muí pocos: y lo mis- mo se haga cuando se necesite en otra cualquiera misión.

9. Lo nono. Que no sean obligados los misioneros a tomar del Almacén ropas ni otro genero a cuenta de lo q' proven si no que los Comisarios den el importe en reales o libranz^a para Guadalajara, o México paraque las misiones y sus

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ministros tomen las cosas donde les con venga, d' este modo Sr. Exmo. se pondrán al corriente y se adelantaran en lo tempo-, ral: de otro modo muy tarde o nunca serán capaces de mantener un cura y pa-^ gar tributos a su Magestad.

10. Lo décimo El que mande V. Exa. a los Comisarios Reales cuiden de la Real Hacienda, y no se entrometan en lo de las misiones que están a cargo de los ministros de ellas El Comisario nue^ vo estaba en la inteligencia de que todo estaba a su disposición Y el anterior se dejo decir que si deria (sic) la trox(sic) y llevaria lo que quisiera; estas cosas no parecen convenientes al servicio de Dios, ni de Nuestro Monarca; por lo q' suplicamos mande V. Exa. a los dichos Comisarios que si necesitan de alguna cosa de las Misiones avisen al Padre

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les fabricarían casas y les darían de comer.

Estas prendas exitan grandemente el deseo de remediar cantas almas, que se pueden ganar para Dios Ntro. Sr. dilatan- do al mismo tiempo los dominios de Nuestro Catholico Monarca. Pero no vemos que halla fundamento para pen- sar el que se ha de conseguir. Sabemos que en otras partes habiendo primero pedido los indios misión, no se ha con- seguido su reducción, pues por q' hemos de confiar o experar la de estos siendo asi q' no la han pedido, salvo la ranchería expresada, y si su misma pedición declara su motivo, que es el que les defiendan de sus enemigos los serranos que les quieren quitar sus tierras.

El que sean dóciles afables y q' hallan recibido bien la expedición, no es argu

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mentó, a nuestro corto entender para creer o esperar feliz éxito d'esta empresa. Así como son dóciles y afables, también aviles, mas altivos que los demás indios, y aun dicen que en avilidad no son infe- riores a los españoles. De esta pueden aberse valido para recibir bien a los nuestros biendo que no les hacían daño alguno y tal vez considerando que no tenian fuerza para resistir. Pero si llegan a ver que los españoles quieren estable- serse en sus tierras y mas si les ven con poca gente, entonce? enseñaran su afa^ bilidad: véase lo que hicieron en San Diego asi que faltaron los soldados.

Si estos gentiles estubiesen inmcdia- tos, o cerca de la misiones fundadas se pudiera probara poca costa su docilidad, le ayudaba para redusirse a Ntra. Sta. Fe, y sujeción d' Nuestro Monarca , pero

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Exmo Sr. la distancia es mucha y lo peor es por mar es casi imposible el llevar socorro de soldados y bastimentos hasta alia, por el mal de loanda que da a los mas como lo ha enseñado la experiencia en todos los viajes que se han intenta- do. En el año de 68 sobre haberse tar- dado tres meses y diez nueve días para llegc^r a San Diego el Paquebot Su. An tonio y el San Carlos y el Principe po co menos de dos meses, arribaron apes tados y cuasi sin gente que pudiese tra^ bajar en las maniobras y fue imposible pasar adelante por mar por lo q'se hiz,o por tierra, con los pocos soldados que estaban razonbles y sabemos de 20 de e líos que estubieron heridos y alguno sa era mentados y oleados, por lo que ve- mos, que por mar y tierra es sumamente difícil este viaje de consiguiente los gas-

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tos para poner tantas misiones han de ser exsorbitantes, si han de ponerse co- mo se debe y no de cumphmientc,

Se hace indispensable poner un pre- sidio fuerte en San Diego y otro toda via mas fuerte en San Francisco* o en Monterrey, si párese este puerto, ambos con buen numero de soldadaos de cue- ra; en cada misión también es pseciso u na escolta de seis soldados también de cuera. Sera necesario que de esta otra banda vayan todos los avios de maíz;, trigo, muías, etc. y todo necesario para sembrar y fabricar casas etc- Es preciso Sr. Exmo. que los religiosos lleven avio para sustentarse un año, por que una ves puestos alia no tendrán a quien pe- dir sino a quien dar, lo mismo habrá d' ser para la mucha tripulación que es ne cesaria, lo cual importa muchos miics

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por lo que no teniendo mucha provavi lidad de que los indios se hallan de re. ducir no tenemos por conveniente tanta empresa de uua vez; si a nuestro sobera no le tiene cuenta establecerse y fortifi carse en dichos puertos y por este moti Vo quiere hacer los gastos necesarios sea en muy hora buena; pero aun en es- te caso nos párese seria conveniente fun- dar una sola misión en Monterrey y otra en San Diego; llevar mucha gente que pudiese trabajar y si los indios dan lugar para ello sembrar mucho en aque^ líos llanados que de este modo después rian dar granos para fundar otras pero siempre sera lo q' V. Exa nos quie ra mandar, pues esta sinple o ninguna representación solo sirve para que en ningún tiempo se diga que hacemos gas tar inútilmente la Real Hacienda.

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San Fernando de México y 25 de 1770

*A la ida Ueban los indios su atole y pinole, que hacen de semíila que cojeni en aquellos grandes llanos, y pescado bastante; esto atribuyen a afoiüdad, y do cilidad, pero se deja conocer que b. lie. vaban a vender y no a regalar; no^ es la primera vez, que los indios tratan con gente barbada o europea, pues desde el canal de Santa Barbara empesaron a ver que los indios tienen berduque, cuchi- llos y otros hierros: tejidos lanas a2;ules etc. y dicen los mismos indios que sie- te jornadas mas alia de donde se alian ellos hay gentes como los españoles: por lo que se puede inferir que tienen su trato, y asi consiguen las dichas cosas.

Y viendo que los nuestros no les co- rrepondiam cesaron los regalos imagina-

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ríos; pues sabemos que en el mismo puerto de San Francisco: por la mucha hambre que tenian se artaban de bello- tas por lo que poco falto para eufermar todos. Tanbien sabemos que k vuelta para San Diego se vieron presisados a mantenerse con carne de molas y ma^ chos por lo qiie es presiso llevar dicha provisión píira mi año

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Representación al virrey para el reforme Princeton Theological Seminary-Speer Library

1 1012 00019 6073