Ped br e. ate a Puro one Mavi Fig la Perl he Pres Rate . an ith PEAR fie fe Atri te Ne AFT pales ¿foi det Piette Ap Pe Re Sage te a te pe. ds Os 1p PRATS A Ft Mo a As pete Eta PTA AN A ARA RRA rth o ÓN Ir Angel. Galtardo.—Principios de Clasificación... . AR e PE Bla EE; Porter.—Galeria de ‘Naturalistas de Chile: nae Do - Don Ricardo E A e wise see y “xvi. —Dr. C. M. Hicken. - Sobre las Polipodiáceas argentinas. XI. —Dr. Mario Bezsi.—Uber eine neue > Gattumg von Dipte- be Ack = wen, aus Cilia. ¢ seuss sc pene o Se rr eek (XVI. —Dr. C. Spegazzini. —Uredináceas nuevas in ne e XIX. —Jean Bréthes. —Sur quelques hymenoptéres du Chili ...... - XX.= Dr. 4: € Oudemans.—Nouvelle espéce d’Acarien du Chili. E PROPAGANDA AGRÍCOLA, p. 154.- TRADUCCIONES; REPRODUCCIONES, py a Se NOVEDADES CIENTÍFICAS, pp. 1411 y 156. A y Co xR OIA, pp- 113 y 160.—BrBLIOGRAFÍA pp. 116 y 163 PATE Oe ST aes ANEXO: «Boletín Estadístico y de Canjes del Museo de Valparaiso» (oa _ ginación aparto), p pp. 1-20... : ce RD col AVIS IMPORTANT = ea ene ee ‘Le Pror. Cantos E Porter est prét a a faire des Beba de ses pue in be teeth eRe ae’ plications et des Crustacés du. Chili pour ‘des - ‘travaux récents. sur les | Crusty cés malacostracés et des exemplaires exotiques. va chee ees re coral désire augmenter ses relations scientifiques avec ses , collógues EN E taologie, Histologie, Carcinologie) du monde entier. hen Ps : eee ad Prof. TO Gasta 2352, pULaSO ase re > REVISTA CHILENA DECS ADVERTENCIA » Todos los canjes, las obras enviadas para anuncios 6 para ser analizadas, los pedidos y las colaboraciones deben ser di- rigidos al Prof. CARLOS E. PORTER Director de la Revista CHILENA DE HISTORIA NATURAL Casilla, 2352 SANTIAGO (Chile) ES — React” NG NES REVISTA CHILENA AN ña ay Historia Natyral PUBLICACION BIMESTRAL ILUSTRADA Dedicada al fomento y cultivo de las Ciencias Naturales en Chile DIRECTOR Y REDACTOR (FUNDADOR) PRoF. CARLOS E. PORTER, C.M.Z.S. DIRECTOR GENERAL Y JEFE DE LA SECCION ZOOLÓGICA DEL MUSEO DE VALPARAÍSO; | LAUREADO DE LA “ACADEMIE INTERNATIONALE DE GÉOGRAPHIE BOTANIQUE” (LE MANS); MIEMBRO HONORARIO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS FÍSICAS Y NATURALES DE LA UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN MARCOS (LIMA); SOCIO DE MÉRITO DE LA ACADEMIA DE CIENCIAS MÉDICAS Y NATURALES DE LA HABANA; ACADÉMICO CORRESPONDIENTE DE LAS DE CIENCIAS DE MARSELLA Y MADRID; l OFICIAL DE INSTRUCCION PUBLICA. — COLABORAN DISTINGUIDOS ESPECIALISTAS NACIONA|ES Y EXTRANJEROS AÑO XIV (1910) e 1910— Imp. Franeo-Chilena— Santiago de Chile = é : > s Ra PS) = a TPQ wi . e Esta REVISTA es propiedad del Director y Redactor (su fundador en 1897), quien se reserva todos los de- rechos literarios y artísticos. Queda hecho el depósilo que manda la Ley. se O TOMO DEDICADO AL CENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL Trabajos del Director de esta “Revista” I. PUBLICADOS Extensión geográfica del Thinocorus orbignyanus. Sobre un espermatozoide gigante observado en el se- men humano. (Con dos figuras). Pequeña contribución á la fisiología de los insectos: sobre el liquido que, como medio de defensa, emi- ten algunos coleópteros. . Flore du Chili. (Anotaciones bibliográficas en la Re- vista «Le monde des Plantes»). Notas científicas: varias (cinco) en el «Boletín de la Soc. Cientifica de Valparaiso». Varios artículos (seis) de divulgación y aplicación cien- tifica en los diarios de Valparaiso. Excursión zoológica y botánica a Chanarcillo. . Datos para el conocimiento de los artrópodos del depar- tamento de Valparaiso. ¡Ena Contribución á la Flora fanerogámica de la provincia de Valparaiso. (En colaboración con Don Alberto Edwards V.) Excursión entomológica al valle de Marga-Marga. Novedades de Historia Natural. (En «Rev. Ch. de Hist. Nat. ») Excursión botánica al valle de Marga-Marga. . Contribución a la Fauna de la provincia de Valparaiso. Programa de un Curso de Zoologia general y sistema- tica. (Se desarrolla en el Tratado, en prensa, del autor). Cuadros sinopticos de las divisiones de la Historia Na- tural y de los grandes grupos zoológicos y botánicos (aprobados por varias Universidades). Novedades de Historia Natural. (En la «Rev. Ch. de Hist. Nat. » ) Primera lista de los Mamiferos chilenos existentes en el Museo de Valparaiso. 1908 (Cont.) Catálogo de las aves chilenas del Museo de Val- 1901. paraiso (1.2 Lista). Guía del Museo de Historia Natural de Valparaiso. 1 fo- lleto en 8.° Con un croquis del Museo. Catálogo de los Artrópodos y Vermes del Museo de Val- paraiso, 1 folleto en 8.%. Imprenta Gillet. Datos para el conocimiento de los insectos del departa- mento de Quillota. Memorandum de Zoologia conforme á los últimos ade- lantos de la ciencia. Un volumen en 8.°, con 30 lami- nas (1.* edición, por entregas). Aprobado por 9 Uni- versidades americanas. Herborizaciones en la provincia de Valparaiso. Ensayo de una bibliografía chitena de Historia Natu- ral (publicado hasta hoy: Obras generales, Antropo- logía y Vertebrados.) Las especies chilenas del viaje del buque explorador Challenger, extractadas y adicionadas de varias notas Lecciones elementales de Fisiologia Humana, 1 vol. en 8.9, con figs. (Obra aprobada por 10 Universidades americanas y declarada oficialmente texto de la Es- cuela Naval de Chile). Teratología vegetal: Otra forma monstruosa observada en la inflorescencia y fruto del maiz. Desarrollo extraordinario de la pesuna en un asno. Los musgos colectados por la expedición antártica bel- ga (Traducción.) Resistencia vital de algunos artrópodos chilenos. Indice alfabético y sinonimico de la Anatomia descripti- va de Sappey. (9,000 referencias). Un tomo 8.” de 270 páginas. Atlas elemental de Anatomia y Fisiologia del Hombre.— 10 láminas. Adoptado en más de 70 Institutos. (En prensa: 2.? edición, con 60 laminas en colores). Ligera reseña sobre la Historia Natural del Estado de Parana y de otros importantes Estados de la Repu- blica del Brasil. Las enfermedades de las plantas de cultivo de Chile. (Reseña bibliográfica). Vocabulario de plantas utiles y perjudiciales de Chile. 1901 Trabajo presentado manuscrito al Congreso Cien- tifico Latino Americano de Montevideo. (Cont.) Instrucciones acerca de la recolección de Crus- taceos. : Novedades de Zoología y Botanica (En la «Rev. Ch. de Hist. Nat. ») Necrologia: El doctor Carlos Berg, fallecido en Buenos Aires. Programa de Morfología y Fisioiogia del Hombre. 16 páginas. Imprenta Gillet, Valparaiso. Lista de los Dipteros tabánicos chilenos. Galeria de Naturalistas de Chile: Don Claudio Gay, no- tas biográficas y bibliográficas. Novedades cientificas. —Grónica cientifica (En la «Rev. Ch. de Hist. Nat.») . El Museo de Historia Natural de Valparaiso durante el ano de 1902. Memoria presentada al Supremo Go- bierno. Breves instrucciones acerca de la recolección de objetos de Historia Natural. Segunda edición con láminas, 54 págs. en 8.0 Las tráqueas dela Acanthinodera Cummingi Hoppe (nota preliminar leida enel Congreso Cientifico de Valdivia). Galeria de Naturalistas de Chile: Don Amado Pis- SIS; Lista de los Crustáceos colectados en Coquimbo por el doctor F. T. Delfín y descripción deuna nueva especie (Idotea Delfini). Galeria de Naturalistas de Chile: D. Ignacio Domeyko. Memorandum de Zoología conforme a los últimos ade- lantos de la cienvia. Segunda ed. (por salir a luz), en 1 vol. gr. en 8.2 con numerosas láminas y figuras in- tercaladas, muchas á dos y tres tintas; con un Pró- logo del eminente profesor Dr. Odón de Buen, de la Facultad de Ciencias de Barcelona. Parasitismo del Tetranichus telarius sobre el Ricinus communis. (Congreso Cientifico de Valdivia). Observaciones sobre los Lithodidae, con dos figuras ori- ginales. 1903. (Gont.) Galería de Naturalistas de Chile: Don Fede- rico Philippi. Estado actual de nuestros conocimientos sobre la mor- fologia y fisiologia de la celula animal. Conferencia dada en el VII Congreso Cientifico general chileno ce- lebrado en Valdivia, en Febrero de 1903. Galeria de Naturalistas de Chile: Don Filiberto Ger- main. Los Protozoos: Resumen de las lecciones profesadas en la Escuela Nava!. Publicado en la «Fraternidad Cien- tifica» y reproducido por «México Intelectual». Carcinologia chilena: Descripción de un nuevo Galatéi- do (Cervimunida Johni), con figuras. Los Espongiarios. Lección dada en la Escuela Navas. Publicada por «La Fraternidad Cientifica» y reprodu- cida por la «Revista Estudiantil» (Montevideo). Galería de Naturalistas de Chile: Don Edwyn C. Reed. Dipteros nuevos chilenos descubiertos por la expedición anatártica belga. Se da una traducción de las especies nuevas, precedida de una breve introducción. Los Mesozoos. Lección dada á los alumnos de la Escue- la Naval. Publicada en la «Fraternidad Cientifica y reproducida por la «Revista de Ciencias» (Lima) y la «Revista Estudiantil» (Montevideo). Los Museos de Historia Natural. Articulo de vulgari- zación en «La Fraternidad Cientifica». El Pensamiento (Viola tricolor, L.) Lección de Botáni- ca destinada á los alumnos de Humanidades. Los Cuadrumanos. En la «Fraternidad Cientifica». Novedades Cientificas. —Crónica Cientifica. En la «Rev. Ch. de Hist. Nat.» Les savants francais au Chili. Colaboración al «Album de la Colonie francaise au: Chili en 1903». El movimiento científico del ano 1903 en Chile. El Museo de Valparaiso durante el ano de 1903.—Me- moria presentada al senor Ministro de Instrucción Pública. Lecciones elementales de Fisiologia Humana, 1 vol. en 8.° con mas de 100 figuras, muchas en colores. Se- gunda edición, precedida de un prólogo del sabio catedrático español doctor Emilio Ribera Gómez, de la Facultad, de Madrid. . (Cont.) Catalogo de los Caprimúlgidos del Perú. (En la «Rev. de Ciencias», Lima. El naturalista Delfin, fallecido el 22 de Junio de 1904. : Lista de los Vespidos de Chile, extractada del «Genera Insectorum» y adicionada de varias notas. Carcinología chilena: Algunos datos sobre dos Paras- tácidos, con láminas y figuras originales. Lista de los Endomychidae del Perú (En la «Revista de Ciencias», Lima). El doctor R. A. Phillippi, fallecido el 23 de Julio de 1904 (En el «Pensamiento Latino»). Sobre el Orthagoriscus mola obsequiado al Museo de Valparaiso por el Cap. Alberto Fuentes. Lista de los Kumastacidae del Perú (En la «Revista de Ciencias», Lima). Galeria de Naturatistas de Chile: El doctor Fed. Puga Borne. El movimiento cientifico del año 1904 en Chile. Novedades Cientificas; Crónica Cientifica (en la «Rev. Ch. de Hist. Natural»). Lista de Crioceridae de Mexico con notas sobre lo- calidades de algunas especies (lin «México Peda- gÓgico» ). | El doctor Luis Vergara Flores. Notas biográficas y bi- bliograficas. Breves instrucciones para la recolección de Aracnidos y Miriopodos. Nueva localidad de la Cervimunida Johni Porter. El profesor Fernand Lataste: Datos biográficos y biblio- eráficos. : | Sobre algunos crustáceos de Juan Fernández. Con fi- guras. Los Onicóforos. Leccién dada en la Escuela Naval. Darwin en Chile (En «Hl Pensamiento - Latino»). El doctor Clodomiro Perez Canto, datos biográficos y bibliográficos. 1905. (Cont ) El movimiento cientifico del año 1905 en Chile. » Literatura Antropologica y Etnologica chilena (1. edi- ción, en la «Rev. Ch. de Hist. Nat.») 1906. El Museo de Historia Natural de Valparaiso durante el año de 1905. Con láminas. Memoria presentada al . Supremo Gobierno. » Carcinologia chilena: Sobre los crustáceos colectados en Los Vilos por don J. N. Thomas, con figuras ori- ginales. » (Galería de colaboradores: Don Alejandro Canas Pino- chet, con retrato. » Lista de los Anthribidae del Perú, extratacda de los «Annales de la Soc. Entom. de Belgique». En la «Re- vista Universitaria» (Lima). » Notas bibliográficas en la «Revista Chilena de Historia Natural.» 1907. Sobre la Temnocephala chilensis Bl., con 1 figura ori- ginal. » Kl doctor Francisco Fonck: Biografía y bibliografía. » Kl Museo de Historia Natural de Valparaiso durante el ano 1906. Memoria presentada al Supremo Gobierno. » Galeria de colaboradores de la Revista: Ll doctor Filip- po Silvestri (con retrato) Novedades cientificas. Grónica de Ciencias Naturales (En la «Rev. Ch. de Hist. Natural»). 1908. Materiales para la Fauna carcinologica de Chile: VI. Especie nueva de la Fam. Homolide (con 1 lam.) » Catalogo de los Mamiferos del Museo de Valparaiso (En colaboración con el señor J. A. Wolffsohn). » Kl Museo de Valparaiso durante el amo 1907. Memoria presentada al senor Ministro de Instrucción Publica. » Galeria de Colaboradores: El R. P. Aloisio Sodiro. » Novedades Científicas. Cronica de Ciencias Naturales. 1909. Estudios Elementales de Zoologia: 1. Los Miriópodos. Con dos láminas en colores y 19 figuras. » Estado actual de las Ciencias Antropológicas en Chile. » Protovertebrado nuevo para la Fauna de Chile. » propiamente dicha). Comprende la siguientes secciones: I. Trabajos Originales.—Descripciones de géneros y especies nuevos; contribuciones á la geografía zoológica y botánica de Chile; estudios geológicos y mineralógicos; investigaciones ana- tómicas y fisiológicas, etc.; monografías, sinopsis, catálogos. Estas materias serán,como siempre, tratadas por especialistas nacionales y extranjeros. I]. Reproducciones, Traducciones.—Esta sección, servida por los señores J. A. W., F.J., E. G. R. y J. M. M., está destinada ala reproducción, in extenso, en castellano, de articulos de vul- garización cientifica que, por no ocupar mucho espacio, no vale la pena darlos en resúmen como se hace con los de la sección «Novedades Cientificas». II. Propaganda Agrícola. —En esta sección, servida por el Di- rector y Redactor, reproducimos in extenso 6 damos resúmenes de asuntos que tengan algún interes especial para los lectores de nuestra Revista dedicados a la Agricultura. IV. Novedades cientificas. —Servida por C. E. PORTER. La sección está destinada á poner á los lectores, que no reciban Revistas numerosas, al corriente de los principales descubri- mientos analómicos, fisiológicos, de tecnica histológica, y es- pecialmente en lo que se refiere a la fauna y flora chilenas, que aparezca en las Revistas y obras que recibimos á canje. V. Crónica, Correspondencia, Variedades. —Servida asi mismo por el Director y Redactor de esta Revista. El titulo de la sección indica su objeto. Porter.—pON FEDERICO PHILIPPI 49 e VI. Bibliografía.—El Redactor da cuenta, en esta sección, de todas las obras y revistas recibidas en materia de Ciencias Naturales, Geografía, Medicina, Agricultura, Micrografía, etc. B. AVISOS (GRATUITOS) de Obras y Revistas cuyos autores y redactores mantengan avisos, también gratuitos, de la Revista Chilena de Historia Natural 6 de las obras del Director-Propie- tario de esta publicación nacional. Un regular número de trabajos originales sobre Mamíferos, Aves, Peces, Moluscos, Crustáceos, Aracnidos, Insectos, Plan- tas fanerógamas, Hongos y Fósiles del pais y algunos sobre Antropología, ocuparan las páginas del presente tomo. Procuraremos también darle el mayor interés posible á las demás secciones de la publicación. La REDACCIÓN. y o MIRES SIE SEEDS DON FEDERICO PHILIPPI Acaba de extinguirse para la ciencia y para la humanidad, uno de nuestros más ilustres y laboriosos sabios. Y era sabio por afición, por estudios, por medio ambiente, y hasta porque su prosapia era prosapia de sabios. No podrá, en efecto, olvidarse en Chile, que fué su padre don Rodulfo Amando Philippi, quien dió desde su llegada al país, el más vigoroso impulso al estudio de las Ciencias Natu- rales. ¿Necesitaremos hacer aquí un recuento de los numerosos é importantes servicios que Federico Philippi ha prestado á la ciencia, el que fué de ella á la vez pontífice ilustre y tenaz é in- fatigable obrero? Don FEDERICO PHILIPPI + el 16 de Enero de 1910 Porter.—DoN FEDERICO PHILIPPI 21 Y asi ha hecho su incansable, su inmensa labor, sin solu- ción de continuidad, casi de la cuna a la tumba, este hombre extraordinario que había nacido en 1838 en Italia, tierra del arte, y bebido en la clásica Alemania, patria de sus padres, las primeras enseñanzas cientificas que vino luego á madurar y fructificar en Chile, tierra en donde los apóstoles del saber en- cuentran siempre hospitalidad generosa y franca y merecidos estimulos. El ilustre profesor desempeñó clases de Historia Natural en el Instituto Nacional é. Instituto Agricola y la cátedra de Botá- nica de la Facultad de Medicina, a partir del ano 1874, jubi- lando de ella hará unos cinco ó seis años, y el Supremo Gobierno de la Nación, haciendo cumplida justicia á sus conocimientos y entusiasmos cientificos, le nombró, á la jubilación de su hono- rable señor padre, Director del Museo Nacional, en el cual ejer- citó su actividad y pasó las horas más felices de su vida. Había dirigido antes, por algunos anos, el Jardin Botánico de Santiago, publicando una lista de las plantas cultivadas en él. ( Como profesor y como jefe era proverbial la afabilidad de su carácter y su espiritu recto y justiciero. Hizo muchas excursiones científicas a distintas regiones de la República, contribuyendo de una manera notable al conoci- miento de la flora, siendo sus principales exploraciones las efec- tuadas en la provincia de Tarapacá en 1880 y en el desierto de Atacama en 1886. | Muchos son los trabajos que ha dado a luz el senor Philippi. Nos limitaremos solo ala enumeración de los principales (*). 1877.—Los Jardines Botánicos.—Este interesante trabajo fué leido por él al incorporarse a la Facultad de Ciencias Fisi- cas y Matemáticas. (*) Análisis, índices ó estractos de todos ellos encontrarán nuestros lectores en nuestra obra (en prensa) Ensayo de una Bibliografía Chilena de Historia Na- tural. 2? REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 1878.—Flora Nacional.—Una breve nota en el tomo IX, pag. 133 y siguientes del «Boletin de la Sociedad Nacional de Agricultura». 1881.—Catalogus plantarum vascularium chilensium.— Obra publicada por partes en los Anales de la Universidad. La reimpresión constituye un tomo en 8.°, de 377 pags. Enu- méranse en este importante repertorio 5,358 especies. 1881.— Sobre la peste del naranjo.—En el Boletín de la So- ciedad Nacional de Agricultura, tomo XII, pág. 44. 1881.—Sobre algunas plantas forrageras, que convendría cultivar en Chile. —En el mismo Boletin, tomo XII, pags. 35, 37 y 451-450. 1881.—La consuelda caucasica.—En el mismo Boletin XII, pags. 90 y 36. 1881.—Una nueva peste de los naranjos en Quillota. —En el mismo Boletin, tomo XII, pags. 414-416. 1881.—La peste de los perales.—-En el mismo Boletin XIII, pag. 81. 1884.—Remedios contra el pulgón lanigero.—En el mismo Boletin, tomo XV, pag. 209. 1884.—Una nueva enfermedad de la parra y una enferme- dad de los árboles frutales.—En el mismo Boletin, tomo XV, pags. 225-228. 1884.—Otra vez la transformación del trigo.—En el mismo Boletin, tomo XV, pag. 275. 1884.—Sobre el Meliloto.—En el mismo Boletin, tomo XV, pag. 311. 1887.—Catálogo de los Coleópteros de Chile.—Un tomo en 8.°, de 190 págs. Publicado en los Anales de la Universi- sidad de Chile, tomo LXXI. 1887. —Excrescencias de la vid y dos insectos dañinos al agri- cultor.—En el Boletin de la Sociedad Nacional de Agricultura, tomo XVIII, pags. 757-58. 1893.—Un nuevo marsupial chileno.—(Didelphis australis). Porter.—poN FEDERICO PHILIPPI 23 ee —En los Anales de la Universidad, tomo LXXXV, págs. 31-34. (También se describió este marsupial en los Verhandlungen des Deutschen Wissenschaftlichen Verein zu Santiago). 1898.—La formación carbonifera en Chile .— 1899.—El género Rhyephenes, Schón.—En los Anales de la Universidad de Chile, tomo CIV. 1903.—Sobre la posición de la Apocinocera, Bl. ,, Arqueología.—Descripción de objetos de la isla Mocha: En el cuaderno 16 de los Anales del Museo Nacional. 1906.—Enumeración de los Bupréstidos chilenos citados por Kerremans (An. Univ.). 1907.—Catalogo de los Cléridos chilenos. (En la «Revista Chilena de Historia Natural»). A principios de 1909 fundó el Boletín del Museo Nacional, para la publicación de trabajos breves. Ha caido de los nuestros, ceñida la frente de hermosamente ganados laureles, después de hecha su magna obra con la ab- negación propia del sabio. Los que aqui seguimos sus huellas y tratamos de aprovechar sus luminosas enseñanzas, hemos de continuar montando la guardia de honor á su memoria é inspi- randonos en su noble ejemplo de desinteresada consagración ala ciencia. Prof. PORTER SANTIAGO DE CHILE, 18 de Enero de 1910. Tol 24 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL —_ _ __ _—_——____—__ ——_———_ ——— — a Tluevo Lmpidido Americano POR EL Prof. Dr. Mario BEZZI Haplomera Schrottkyi, n. sp. (fig. 1). Cinerea, palpis ventre pedibusque luteis, antennis nigris haustello capite paullo longiore luteo apice nigro, thoracis dorso fusco-quadrivittato, alis ex cinereo hyalinis macula stigmatica elongata fusca, furcae nervi tertii ramo supero quam in reliquis speciebus minus obliquo et infero valde infra flexo. Mas.. an- tennarum articulo tertio praecedentibus duobus simul sumptis guadruplo longiore, thorace albocinereo, alteribus dilute luteis, abdomine supra fusco at lutescente translucido argenteo mi- cante et pilis longis albis lateribus hirto, genitalibus parvis erectis nigris superne appendiculatis, pedibus longius pilosis, tarsorum anticorum articulo primo distincte incrassato. Foemi- na: antennarum articulo tertio duobus primis tantum triplo longiore, thorace luteocinereo, halterum capitulo nigricante, abdomine supra aterrimo brevissime nigropiloso, segmento quarto toto luteo; terebra retracta lamellis terminalibus nigris tantum exsertis, pedibus brevius pilosis simplicibus. Long. corp. mm. 3—3%, alar. mm. 344—4. Fig. !. —ALA DE HAPLOMERA SCHROTTKYI, N. SP. La especie fué colectada en Junio, por el señor C. Schrottky, en Puerto Bertoni, Paraguay. TORINO, Dicbre. 1909. Rothschild.—cHIiLIAN SIPHONAPTERA 25 Ilew Ghilian Siphonaptera Hon. N. C. ROTHSCHILD, MA., F. E.S. Ctenoparia, gen. nov. ?. Near Macropsylla Rothsch. (1905), but easily recogni- sed by the spines of the anterior edge of the antennal groove and the internal incrassation of the occiput being absent, and by the structure of the fifth tarsal segment. Head.—Kye vestigial. A comb along the ventral edge of the gena, somewhat recalling the comb of Ctenocephalus situa- ted in this place. Antennal groove continued upwards to ver- tex. No internal incrassation on occiput. Club of antenna seg- mented all round. | Thorax.—Pronotum with comb. Internal incrassation situa- ted at anterior margin of metasternum longer than it is broad and slightly curved upwards. Abdomen.—Second segment with complete comb; third to sixth tergites mesially slightly emarginate. Seventh tergite with 3 long apical bristles on each side. Two receptacula seminis. Legs.—The first segment of the midtarsus much longer than the second. The fifth segment of all the tarsi small, with 5 late- ral bristles, the first pair not being more ventral than the others. Type: Cte. inopinata, spec. nov. 26 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL -Ctenoparia inopinata, spec. nov. (fig. 2) Head.—The frons bears an anterior row of 8 bristles, far- ther back two rows of 3 strong bristles each, and beneath the vestigial eye 1 more long bristle, there being also a number of small hairs in between these bristles. The ventral genal edge has a comb of 8 spines. The rostrum reaches to the apex of the forecoxa, the labial palpus consisting of five segments. The first segments of the maxillary palpus is longer than the second. Fig. 2. — CTENOPARIA INOPINATA: HEAD OF FEMALE Thorax.—The pronotum bears a comb of 28 spines and two rows of bristles, besides some additional dorsal bristles. The meso-as well as the metanotum bears five rows of bristles, the anterior rows being somewhat irregular in position. The epimerum of the metathorax bears three rows of bristles (about 43 allogether). Abdomen.—All the tergites have two rows of bristles besi- des a few dorsal bristles in front of these rows: The second tergite bears a comb of 38 spines, the other tergites having no spines at the apex. The three antepygidial bristles of the seventh tergite are of equal length, being longer than the se- cond hindtarsal segment. The sternites of segments three to Rothschild.—cHILIAN SIPHONAPTERA Dag six have a row of 4 bristles on each side and before this row several smaller bristles. The apical edge of these sternites is distinctly emarginate. Leys. —The forecoxa is very hairy. The sinus posteriorly near the apex of the hindcoxa is deep and narrow. The hind- femur bears ventrally before the apex 3 bristles on the outer side and 1 on the inner. The tibiae have several irregular row of bristles on the outer surface. The foretibia has 7 long and about 13 short and stout dorsal bristles. The hindtibia has 17 to 20 shorter and only 4 long dorsal bristles. The tarsi are very hairy, but the hairs are short. The longest apical bristle of the first and second hindtarsal segments reaches just beyond the centre of the following segment. The proportional lengths of the segments are in the midtarsus 45, 29, 18, 12, 22, and in the hindtarsus 73, 58, 36 18, 22. Modified Segments.—Female. The seventh sternite is ventra- lly produced into a lobe on each side. The eighth tergite is completely divided in the dorsal line. It bears about 6 small hairs above the stigma, 2 beneath it, and about 12 bristles on the ventral portion of the sides. Of these latter bristles the most dorsal apical one is much the longest. The stylet is al- most cylindrical, and is more than four times as long as it is broad at ils base. It bears 1 long apical bristle and 2 minute hairs near this bristles, as in Macropsylla hercules Rothsch. (1905). Length: 3:7 mm. We have one female off Akodon olivaceus, collected at Valpa- raiso, by J. A. Wolffsohn. | Parapsyllus coxalis, spec. nov. A very near ally of P. cocyti Rothsch. (1904), but distin- guished at once by the peculiar forecoxa. In both sexes the forecoxa is strongly widened posteriorl y near the base. It bears a transverse row of slender bristles 28 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL _— $$ near the base, and farther down a row of strong bristles. At the hinder edge just below the widest point of the coxa there are two very stout bristles, and between these bristles and the apex of the coxa there is posteriorly only one more bristle, which is placed at some distance from the hind edge. The fourth tarsal segment, moreover, is shorter than in P. cocytt, being twice as broad as it is long in the foretar- sus and very little longer than it is broad in the hindtarsus. The fifth tarsal segment also is broader than in P. cocyti, being half as long again as it is broadin the foretarsus. The hindfemur bears a row of 7 to 11 bristles on the inside, and the hindtibia 9 to 12 on the outside, which are often arranged in two rows in the male. The longest apical bristle of the hindtibia of the fema- le does not extend to the subapical pair of bristles of the first tarsal segment, while in the male this bristle reaches beyond the apex of the first tarsal segment. The first and second hind- tarsal segments have 4 very long and slender apical brstles, the longest of the second segment reaching nearlyto the tip of the fifth segment (claws excluded). The genitalia of the male also show some conspicuous diffe- rences. The movable process of the clasper is shorter than in P. cocyti, and bears a row of 6 or 7 slender hairs along the hinder edge from the base to the apex. The ninth ster- nite more nearly resembles that of P. corfidi Rothsch. (1904), and is distinguished by bearing numerous hairs at the apex and by the sahpe of the vertical portion. The bristles at the apex of the eighth teigite of the female are more numerous tan in P. covyti, and the shorter ones stouter. We have a series of both sexes fron Valparaiso, found by Mr J. A. Wolffsohn on Octodon degus. alo Moore.—PLATIBDELLA CHILENSIS, N. SP. 29 'Platybdella chilensis, sp. nov. BY Dr. J. Percy MOORE (University of Pensylvania) Distinctly divided into a more slender, terete, anterior re- gion and a larger, flattened, posterior region. Oral sucker broadly attached, little expanded, with thickened rim and little produced lip, bearing, near its posterior margin a pair of mi- nute, widely separated eyespots. A second pair of slightly lar- ger eyes is situated on the dorsum of the first nuchal segment, somewhat nearer together, the two pairs forming a quadrate figure. No metameric features can be distinguished on the head, which is counted as four somites. Anterior region of body constituting about one fifth of the length of contracted specimens, of nearly uniform diameter to the clitellum, which is slightly wider and covers its last two segments. This region distinctly but somewhat irregularly an- | nulated and probably embracing seven or eight somites, of which all except the first are triannulate. Last two segment constituting most of the clitellum larger than the others ans with a well developed layer of integumental giands. Male gend tal orifice a conspicuous transverse slit between the second ani- third annuli of the first clitellar segment (X ?). Female genitad orifice not visible on surface views. Posterior region rather abruptly wider and continuing to broaden to about the middle of the body, rather strongly de- pressed, the greatest width being about twice the depth. Bet- ween the clitellum and the anus are twenty five well marked annuli, many of which are secondarily biannulate, while three 30 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL smaller, simple annuli lie between the anus and the caudal sucker. Anus minute, dorsal. Caudal sucker very large, exceeding greatest width of body, thin, widely free and flaring and without visible markings. Integument smooth, without papillae. Pulsating lateral ve- sicles absent. Owing to the imperfect preservation of the spe- cimens and the absence of external metameric characters the details of segmentation are unknown, Typical segments are primarily triannulale, each annulus being again faintly subdi- vided into two, The posterior intestinal caeca are long and slen- der and only slightly united or quite free at the posterior end. Color in alcohol nearly uniform brown above, paler below. Measurements of type: length—14 mm.,maximum width— 1.7 mm., diameter of oral sucker—1 mm., diameter of caudal sucker—2.3 mm, Type N.° 10311, U.S. National Museum. A second specimen was dissected but owing to excessive contrac- tion yielded little of value. Collected by Prof. C. E. Porter at Valparaiso, June 1906, on Porichthys porosus. PHILADELPHIA, December, 1909. of e— Porter.—GALERIA DE NATURALISTAS DE CHILE Bil GALERIA DE NATURALISTAS DE CHILE POR EL Prof. CARLOS E. PORTER, C.M. Z. S. Don TOMAS GUEVARA Tenemos el gusto de ofrecer hoy á nuestros lectores el retra- to y los datos que hemos podido obtener sobre este distinguido etnólogo chileno. En 1882 ingresó al profesorado de la enseñanza secundaria, en el liceo de Guricó. En 1892 fué trasladado al liceo de Angol como profesor de castellano. Al mismo tiempo desempeñaba el empleo de secre- tario de la Intendencia. En 1893 el gobierno lo comisionó para fundar el departa- mento de Mariluan, en calidad de gobernador. A los seis me- ses se retiró para continuar en el profesorado. La Municipali- dad del departamento lo agració con una medalla de oro. En 1895 fué Intendente de la provincia de Malleco, capital Angol, como interinc para no perder sus derechos adquiridos en el profesorado. A los siete meses se retiró definitivamente de los servicios administrativos. En 1899 el Consejo de Instrucción Pública lo designó para rector del liceo de Temuco, por unanimidad de votos. Reorganizó este plantel de educación hasta dotarlo de pro- fesorado competente, edificio propio y material de enseñanza. _ Es el liceo que ha tenido la mas alta asistencia de alumnos en- tre todos los de segunda clase. En el Congreso de Enseñanza de 1902 fué el único establecimiento que obtuvo dos premios, uno primero y otro segundo. A Don TOMAS GUEVARA Porter.—GALERIA DE NATURALISTAS DE CHILE 39 En 1908 el Consejo de Instrucción Pública acordó elevarlo á Liceo de primera clase, ascenso que probablemente comenzará á regir desde el presente año. Desde muy joven hasta la actualidad, Guevara ha escrito constantemente en las revistas nacionales y extranjeras de ca- rácter cientifico y en la prensa de Santiago y de provincias. Ha dado á la publicidad, entre otros libros los siguientes: Historia de la provincia de Curicó. Incorrecciones del castellano en Chale. Enseñanza del castellano. Historia de la civilización de Araucanía, en tres tomos. Enseñanza de los araucanos. Reseña histórica del Liceo de Temuco. Raza Chilena (estudiv critico). Psicología del pueblo araucano. Al presente prepara los materiales de una Etnografía chi- lena. Se ha dedicado de preferencia a la filología castellana y 4 las ciencias históricas, sociales, psicológicas y etnológicas. Sus es- tudios sobre la ultima le han creado muchas vinculaciones en los centros cientificos de América y Europa. Su obra “Historia de la civilización de la Araucanía” fué premiada par el Consejo de Instrución en 1899 y su “Psicología del pueblo araucano”, impresa por orden de la misma corpo- ración para el Congreso Cientifico de 1908. | Rev. CH. Hist. NAT. (3) 34 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Un capítulo de la “Prehistoria chilena POR Ricardo E. LATCHAM Corresponsal del «R. Anthrophogical Institute of Great Britain & Ireland» Hace algunos años el infrascrito descubrió en la vencindad de la Serena, un antiguo cementerio indigena; cuyos restos, distintos a los hasta entonces hallados en el pais, abrían un nuevo horizonte al estudio de la prehistoria del territorio chi- leno. | | Una descripción de estos fué publicada (en inglés) en la RE- VISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL por el año 1903; y en el Journal of the Anthropological Institute of Great Britain and Ireland, 1904. Estudios posteriores nos han dado nuevos datos sobre la es- tensión geográfica de esta raza, como también alguna luz so- bre sus vinculaciones étnicas. Principiaremos con un breve resumen de los restos hallados cerca de La Serena. Consistian estos, de cuatro esqueletos de hombres adultos, uno de mujer y dos de niños, y un pequeño número de objetos de piedra, que incluían un mortero, dos manos de morteros de forma especial, dos puntas de lanza, dos hachas de piedra, una piedra esférica de uso desconocido, una piedra horadada evidentemente usada como peso para redes, una placa de piedra pulida, agujereada en su borde su- perior y destinada talvez para adorno ó simbolo; y algunos toscos fragmentos de alfarería. Con la excepción de las dos puntas de lanza, todos los objetos eran bien labrados, y en al- gunos casos pulidos. Los restos humanos y la mayor parte de los otros objetos fueron depositados en el Museo de Valparaiso, y se perdieron Latcham.—PREHISTORIA CHILENA 35 por el incendio del edificio en el terremoto de Agosto de 1906. El lugar donde se hallaron estas sepulturas, se encuentra en una de las terrazas de la bahia de Coquimbo, y dista más ó menos un kilometro de la playa actual, y á una altura de más de sesenta metros sobre el nivel del mar. Es fuera de duda que son de gran antigúedad, talvez de miles de años. Los res- tos se encontraron á una profundidad de un metro sesenta á un metro ochenta centímetros; en una capa de arenilla negra, llena de conchas, y que yace sobre un conglomerado de are- na y concha triturada, cimentado con cal, formando una masa compacta conocida en la región con el nombre de piedra loza, muy usada para construcciones y para la fabricación de desti- laderas de agua. La capa negra, en que están enterrados los restos, tiene más ó menos ochenta centimetros de espesor. Encima de esta hai otra capa terrosa amarillenta, sin conchas, de cincuenta centi- metros .de espesor; y mas arriba una tercera de arena amari- lla, revuelta con conchas trituradas y enteras, con un espesor de treinta á cuarenta centimetros. La superficie se compone de unos veinte á treinta centimetros de tierra arenosa, que actual- mente forma uno de los potreros de la hacienda de Santa Rita. Al hacer las escavaciones tuve especial cuidado de notar que en todo caso estas capas estuviesen intactas, y no revuel- tas como habria sucedido si se tratara de entierros posteriores 4 su formación. | Me quedé convencido de que, después de la inhumacion de los cadáveres, el sitio del entierro ha estado debajo del mar, durante un tiempo considerable, encontrándose hoy día á una elevación de mas de sesenta metros sobre la linea de las más altas mareas. No he podido formar una opinión respecto á la época aproximada de estos entierros, porque toda la región demues- tra señas múltiples de una vasta série de sumersiones y levan- tamientos, y sería en vano entrar en especulaciones. 36 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Pasaremos mas bien á un examen de los caractéres distin- tivos de los restos osteológicos. La raza a que pertenecían era baja, con una estatura media de 1.65 mts. para los hombres á juzgar por los cuatro esque- letos, y 1.50 mts. para el esqueleto de la muger. Los huesos, con la escepción de los cráneos, no son muy fuertes, ni demuestran señales de una musculatura muy desa- rrollada. Los cráneos, por otra parte, son muy pesados y tie- nen paredes en extremo gruesas, sobre todo en la parte occi- pital, en la bregma y en la glabela, como también los malares y el cuerpo de la mandibula inferior. Su indice cefalico los coloca entre las razas sub-dolicocefa- las, variando entre 71.6 y 79.2, con un término medio por los cinco cráneos estudiados de 76.1. Son hipsiakrocefálicos con un indice mixto de altura de 88.85. Esta altura, caracter distintivo de muchas de las razas ame- ricanas, es especialmente notable en las razas dolicocéfalas an- tiguas del continente. La forma de este tipo de cráneo es distinto, aun á primera vista, á la de las otras razas que la rodean, que son por la mayor parte mesati 6 braquicélalas. con curvas suaves y cra- neos globulosos. Estos, por el contrario, son menos simétricos, las superfi- cies aplanadas y con tendencia a escafocefalia, teniendo casi todos los cráneos la bóveda en forma de techo. En los otros cráneos chilenos y araucanos, el mayor diame- tro trasversal se encuentra generalmente en los bordes esca- mosos de las alas de los temporales; en la série bajo examen este diámetro se encuentra en las protuberancias parictales, que son bastante pronunciadas, y es considerablemente menos en la parte temporal, la cual es achatada y estrecha. La frente es angosta, de altura regular y no deprimida. El frontal mínimo en los cuatro hombres mide 92 mm. y en la mujer 86 mm. El índice estefánico de los cinco cráneos es 81.8. Latcham.—PREHISTORIA CHILENA ot No son muy grandes; los hombres tienen una capacidad craneal de 1371 c. c. y la rruger una de 1080 c. c. El aspecto de la cara es escutiforme, producido principal- mente por la continuidad de la linea fronto-nasal, y la poca prominencia del esqueleto de la nariz; la gran anchura vertical de los malares, los cuales son llenos y proyectan ligeramente hacia afuera. La mandibula superior es muy ancha, y aumenta la apariencia achatada que se nota en la cara. El diámetro palato-maxilar externo llega a 66 mm. El pronatismo es muy pronunciado, sobre todo en la parte sub-nasal; el angulo varia entre 71° y 72°. Los arcos superciliarios y la glabela son muy desarrollados, como lo son también las crestas temporales, y en general todas las protuberancias. La cara es larga y angosta; el indice facial 6 ofrio-alveolar de Broca 60.1. El diámetro bizigomatico solo llega 4 129 mm. en los hombres, siendo lo mismo en la mujer; el diametro bi- yugal es respectivamente 112 mm. y 108 mm. de modo que los pómulos deben haber sido algo prominentes. Las órbitas son cuadrangulares y mesósemas, con indice orbitario de 87.5 para los hombres y 83,8 para la mujer. Es curioso notar que en los cuatro cráneos masculinos los diá- metros son exactamente iguales. Una particularidad de toda la série consiste en que el agu- jero superorbital, se encuentra duplicado, habiendo dos forá- mina encima de cada órbita. Otro punto digno de mención, es que en los cinco cráneos, la sutura infraorbital es persistente, aun cuando ha principia- do la sinostosis, y algunas de las otras suturas están parcial- mente borradas. El indice nasal de los cinco craneoses48.3 pero fluctua entre 39.2 y 56.5 de modo que no existe uniformidad en este carac- ter. A pesar de lo saliente de la glabela, se nota apenas la es- cotadura á la base de la nariz; y la linea fronto-nasal continúa 38 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL casi sin ondulación. El indice nasomalar es 108.1 por toda la serie. Existe mucho prognatismo, facial, sub-nasal y sobre todo dental, en todos los cráneos. La prominencia de los caninos es tal, que queda casi obliterada la fosa canina. | La bóveda palatina, es mui ancha, con un diametro trasver- sal medio de 43.5 mm. por los hombres, y de 40 mm. por la mujer; y un indice estafilino de 78.3 por la serie. La mandibura inferior es gruesa, ancha, y pesada; llegando el espesor medio á 16 mm. en el sinfisis y región submolar. El menton es ancho, cuadrado, y prominente. La dentadura presenta un desgaste horizontal extremo, como solo se encuentra en las razas inferiores que acostumbran co- mer crudos ó medio crudos sus comestibles. A tal grado lle- ga este desgaste que los incisivos han perdido su filo cortante, y presentan superficies planas horizontales de mas de 2 mm; y a veces hasta 4 mm. de ancho. Por la misma razon, no sobre- salen de los alveolos por mas de 3 mm. y el desgaste debe lle- gar hasta las encías. Esto se refiere a los molares tanto como a los incisivos. En resumen se puede clasificar los caracteres craneológicos distintivos de estos ejemplares como sigue: Que: 1. Son paquicefálicos, ó de paredes gruesas, teniendo los huesos de la cara especialmente macizos. 2. Son hipsiakrocefálicos, y tienen mayor altura que la ge- neralidad de los cráneos americanos, aun cuando este caracter es comun en todo el continente. | 3. Son subdolicocefalicos, con tendencia a la dolicocefalia. 4. Tienen una marcada tendencia hacia la escafocefalia, sin que haya sinostosis de la sutura bi-parietal. 3. Son mui platiópicos, hecho aumentado por la continuedad de la linea fronto-nasal, y la plenitud de los huesos malares. 6. Son mui leptoprosópicos, debido al poco diámetro bi-zi- gomático, que da un aspecto alargado al esqueleto de la cara. Latcham.—PREHISTORIA CHILENA 39 7. Persiste en toda la serie, la sutura infraorbital, aun en la vejez cuando las otras suturas están parcialmente soldadas. 8. Todas tienen las foramina supraorbitarias duplicadas, y la fosa canina casi borrada por la prominencia de los caninos. 9. Todos los cráneos son prognatos en extremo, sobre to- do en la parte subnasal. En cuanto á sus otros caracteres, son mesosemos, mesori- nos, fenozigos, y tienen los apófises mastóides pequeños, él forámen magnum asimétrico, el paladar elíptico, y un gran desgaste horizontal de la dentadura. El estado de cultura, á que había llegado esta raza, no pa- rece haber sido muy alto. Los restos arqueológicos que han dejado son mui escasos para llegar á conclusiones exactas, pero algo dejan entrever. Su alimento principal era probablemente los mariscos que se encontrabaa en abundancia en la costa rocosa de lo que era en aquel entonces la orilla de la bahia de Coquimbo. En la actualidad estas rocas quedan a muchos centenares de metros de la playa arenosa que bordea la bahia, y el espacio interme- dio está cubierto de dunas y pantanos, pero las peñas que forman el pie de los cerros bajos demuestran señas indelebles del batido de las olas en tiempos pasados; y la enorme canti- dad de conchas que se encuentran en lasarenas y dunas á sus pies, enseñan que hubo una época en que los mariscos exis- tian en suma abundancia por estos parajes. Posiblemente se dedicaban también a la pesca, y hai indi- cios para creer que conocian el uso de las redes; ó al menos, algunas piedras redondas con cintura como las usadas en otras partes para pesar redes, parecen indicar este objeto. Que tenían conocimientos de la caza también está probado por los numerosos huesos de animalitos y de aves que se ha- llan en sus sepulturas. Deben haber utilizado como alimento ciertas semillas y fru- tas Ó raices, porque no de otro modo se puede esplicar la 40 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL existencia entre sus restos de morteros, y manos de mortero, distintas en forma a cualquier otro tipo que conocemos. (1). Las herramientas que han dejado indican que estaban en una edad de piedra de transición. Mientras algunos de los ob- jetos hallados eran regularmente pulidos, otros eran toscamen- te labrados y no demostraban señal alguna de pulimento. Parece que usaban lanzas como armas, pero no encontra- bamos ninguna punta de flecha; aun cuando por lo general son estas tan comunes en las sepulturas de la costa. Tenian algunos conocimientos de las artes; y hallamos frag- mentos de una tosca alfarería en todas las tumbas; pero de la más ruda factura y sin ornamentación ninguna. Como la mayor parte de los pueblos costinos de Chile, en- terraban sus muertos con el cuerpo extendido, con los pies en dirección al occidente. Que tenian algunas ideas religiosas está de manifiesto, por la costumbre de enterrar junto con los cadáveres, los instru- mentos de caza, armas, y comidas, como era habitual entre todos los pueblos indios. Las armas, bolas, y hachas se encontraban juntas á los esqueletos de los hombres; y el mortero, las manos de mor- tero, la placa perforada, y unas conchitas agujereadas, con el de la mujer. En esta última sepultura, y junto alos restos de su madre, (1) Uno de estos morteros y dos manos fueron presentados al IV Congreso Cientifico (I Pan Americano) celebrado en Santiago de Chile, en Diciembre de 1908. En aquella reunión se encontraban un número de americanistas bien co- nocidos, pero ninguno de ellos habia visto piezas de la misma iorma. Estos curiosos objetos fueron llevados á los Estados Unidos, como obsequio del autor, por el Profesor William H. Holmes, jefe de la sección etnográfica del Smithsonian Institution, y actualmente figuran en el Museo de dicha institution en Washington. El mortero era chico, plano, y rectangular, con los costaJos ligeramente ahue- cados, Era de piedra dura, y tenía dimensiones de más 6 menos veinte centi_ metros. : Las manos eran largas, ligeramente ovaladas, y adelgazadas en un extremo para tomarlas con la mano. Latcham.—PREHISTORIA CHILENA 4A se encontraron dos esqueletos infantiles pero en muy mal esta- do de conservación, faltando muchos de los huesos pequeños. Es improbable que tuvo este pueblo conocimientos del tegido ú otras artes semejantes. No encontramos en sus tum- bas restos de géneros de lana que son comunes en las de épo- cas posteriores, ni ningún otro objeto que puede indicar sino un estado de cultura de lo más primitivo. Hace poco; mientras estudiabamos una colección de cráneos procedentes de las playas de Caldera, y que se encuentran actualmente en el Museo Nacional de esta ciudad, encontré uno entre ellos, del todo distinto á los demás de la serie; el cual en todo sus caracteres era casi idéntico con los de la Serena. No tengo conocimientos de los detalles de su hallazgo, pero no puede dudarse que pertenece al mismo tipo; aún cuando presenta algunas pequeñas modificaciones. Estas modificacio- nes consisten, en un mayor diametro bi-zigomático, el esqueleto nasal más prominente, y la frente más deprimida, lo que da al cráneo un aspecto más losco y mas simiano. Por lo demas los caracteres son iguales á los citados. Sus principales indices son como sigue: Cefálico ÓN Altura mixta 92. 6 Orbitario 88. 8 Nasal. 52. Estefanico 89. 7 Facial 54. 9. El gran espesor y peso del craneo es notable como tambien el desarrollo de los arcos supraorbitarios, la glabela y las crestas temporales. Demuestra la misma tendencia a la esca- focefalia, exagerada en este caso por la sinostosis parcial de la sutura bi-parietal. Como en los de la Serena las órbitas son chicas y cuadrangulares, y persistente la sulura infraorbital; pero no podemos juzgar si hubiera existido ó no la doble fo- ramina de aquellos porque solo queda una escotadura profun- da al borde de las órbitas, 42 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL La mandibula inferior es extraordinariamente maciza y des- arrollada, notándose especialmente la gran anchura de la ra- ma ascendente. Volvimos a encontrar las huellas de esta raza en una loca- lidad, donde menos la habríamos buscado; porque hasta en- tonces estabamos bajo la impresión de que se trataba de una raza costina. Sinembargo no es en esa rejión donde ia hallamos nueva- mente, sino esta vez en la alta cordillera del centro y sur del pais: en el territorio antes ocupado por los antiguos Pehuenches. En esta rejión hemos encontrado y estudiado diez de éstos craneos, todos de los cuales con pequeñas modificaciones re- producen los mismos bien definidos caracteres del tipo bajo consideración. : Siete de ellos son procedentes de la cordillera entre Callaqui y Lonquimay; otro de las orillas del lago Ranco en la provin- cia de Valdivia, otro de la vecindad del volcan Antuco, y uno del valle superior del Rio Tinguiririca, 4 una altura de 3,000 metros sobre el nivel del mar. Los cráneos de Lonquimay tienen un índice cefálico de 75.4, y varian entre 69.8 y 78.5; el de Antuco de 75.5, el del lago Ranco, de 74, y el de Tinguiririca de 73.8. Otros indices son: Altura mixta. Orbital nasal. facial. estefanico. Lonquimay 87.2 86.6 47.2 62. — Ranco 84.6 80.2 52.8 59.2 85. Antuco 89.3 88.6 49.7 64. 81. Tinguiririca 88.8 95. 48. 67. 80 La capacidad craneana varía un poco. Por los siete de Lon- quimay el promedio es de 1490 c. c; por el de Ranco 1385 c.c. y por el de Tinguiririca 1425 c.c. Aun cuando s¢ nota cierta divergencia en cuanto a los indi- ces, esto no se extiende hasta los caracteres generales, que son más ó menos uniformes, y presentan grandes semejanzas Latcham.—PREHISTORIA CHILENA 43 con los descriptos anteriormente; notándose sinembargo que un factor—la continuedad de la linea fronto-nasal—no es constante en todos. Pero el tipo no puede equivocarse, y es del todo distinto a la gran mayoría de los cráneos más modernos que se en- cuentran en los mismos contornos. En una de nuestras publicaciones anteriores (1) hicimos notar la semejanza que existia entre esta raza y la de los Yah- ganes de Tierra del Fuego; y desde entonces hemos tenido la oportunidad de examinar varios cráneos de este pueblo, Ile- gando a convencernos más aún de esta similaridad; y de ver que reproducen la mayor parte de las particularidades que hemos mencionado como características de .la serie sere- nense. Sus distintivos principales son: dolico 6 subdolicocefalía, con indice de 77.3 por 48 cráneos, y 79.2 por 53 mediciones hechos en los vivos; hipsiakrocefalia; tendencia a escafocefalia; frente baja y huvente, pero no tan angosta como en algunas otras razas; cara alargada y angulosa con pómulos salientes; y un prognalismo marcado pero no exajerado. Deniker los describe de la manera siguiente: Son de poca estatura, de cabeza voluminosa, y relativamente alta; el cráneo es restringido en la parte frontal, pentagonal visto desde atrás y ligeramente aplanada en la parte cerebral del occipital. Los arcos supercilarios son marcados; la larga cara tiene la forma de un losango, y es angulosa. La frente es angosta, baja y huyente. Son mesosemos con tendencia á la megasemia; los ojos son pequeños y horizontales. Son leptorinos, con la nariz cóncava de puente angosta, ventanillas anchas, y demuestran poco prognatismo: Los pómulos son salientes vistos de per- fil. (2). 1. Antropologia Chilena, por RICARDO E. LATCHAM, Revista del Museo de la Plata. Tomo XVI (2* serie, lomo III) pag. 241-319, 1909. Buenos Aires. 2. Mision Scientifique au Cap Hora. Vol. VII. Antropologle et Ethnographie par P. Hyades et Deniker, Paris 1891. 44 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Adjuntamos las principales mediciones é índices craneoló- jicos que hemos podido recojer de diferentes fuentes. Medición N.* Hombres N.° Mujeres Capacidad cranea- DATA UL CE SOC: Indice cefálico... 39 164-0191 77.85 (cráneos). » Orbitario.. 44 87.5 21 88.1 > Nasal 7 hie 2A 47.9 Frontalmaximum 41 102.™ 20 88, um » minimum 41 91.» 20 80. » Diametro bi-zigo- Matic. 36 ore We 126. » Deniker dice que se acercan mas al tipo de los Botocudos que al de cualquier otra raza; notandose grandes semejanzas entre los dos pueblos; no solo en cuanto á su indice cefálico, sino tambien en la estructura del craneo; en la estatura, la forma de la cara, la nariz etc.; y que tambien se parecen a los antiguos cráneos de Lagoa Santa. En varias otras partes de las costas chilenas se han encon- trado cráneos muy semejantes al tipo de que nos ocupamos; seis de los cuales hemos podido estudiar. No tenemos conocimiento de las condiciones bajo las cuales fueron descubiertos, ni el punto exacto de su hallazgo, por encontrarse en colecciones ajenas, con rótulos insuficientes, 0 bien sin referencia ninguna. Sin embargo sus caracteres prin_ cipales son tales, que aun cuando se nolan pequeñas modifica- ciones individuales, no tenemos recelo en referirlos ala misma raza. Sus indices cefálicos fluctuan entre 68 y 74. La forma general del cráneo hace recordar los de las Serena, pero en el mayor número la forma de los órbitas es mas cuadrangular. llegando el indice orbitaario 4 95. Son leptorinos con indices nasales que varian entre 46.7 y 49,1 6 un promedio de 48. Latcham.—PREHISTORIA CHILENA 45 La cara es grande, huesuda, y angulosa, con prognatismo marcado, sobre todo en la región sub-nasal. Las paredes de los cráneos son gruesas, la frente angosta y deprimida, y la cresta parietal bien pronunciada pero sin demostrar seña de sinostosis de la sutura interparietal. En dos de estos cráneos la sutura infraorbital es persistente, pero en los otros se ha soldado. La escotadura á la base del esqueleto nasal, es poca profunda aun cuando la línea ironto-nasal no es continua sino ligeramente ondulada. En general el tipo de la raza que hemos venido estudiando era de baja estatura, con un promedio para los hombres de 1,54 metros, y para las mujeres de 1,48 metros. En la región andina 6 sea la zona ocupada por los antiguos pehuenches, aumentaba esta estatura probablemente debido a mezclas con las razas de gran estatura de las pampas argentinas. Algo pa- recido pasó en algunos puntos de la costa, donde vemos evi- dentes señas de una fusión con otro pueblo. Los pocos esqueletos que hemos podido examinar nos indu- á creer que su fisico muscular no era muy desarrollado; los huesos eran más bien débiles, sobre todo los de sus extremi- dades pero por el tamaño y curvatura de las costillas, deben haber sido de espaldas anchas y tórax desarrollado; algo parecido a los indios bolivianos. En algunos casos hemos notado una ligera platycnemia de la tibia, pero no sabemos si este caracter era más 0 menos constante, 6 si era casual. Como en la mayor parte de los casos los huesos eran fragmentarios, no pudimos comprobar la la frecuencia de la existencia del tercer trocánter en el femur, observándolo sólo en dos ocasiones. Es de sentir esto, porque habria establecido otro punto de comparción entre esta raza y los Yahganes en quienes forma un caracter casi constante (65%). Deniker en su clasificación de las razas humanas; inventó el nombre del tipo paleo-americano para describir este pueblo, 46 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL que cree son los habitantes más antiguos de América (1) Keane y otros antropólogos han aceptado esta nomenclatura, y coinciden en la misma opinion; pero aún cuando se sos- pechaba que pudiera haber habitado en Chile en tiempos lejanos, no se habia constatado el hecho anteriormente, y asi adquiere su mayor importancia á este nuevo descubrimiento. Vestigios de esta raza arcaica se han encontrado en varios puntos del continente, tanto en el hemisferio norte como en el austral. Hemos mencionado que Deniker cree encontrar sus últimos representantes entre los Yahganes de la Tierra del Fuego y entre los Botocudos del Brasil. Conocemos algunas mediciones craneométricas de estos últimos, que damos en seguida por vía de comparación. Medición 10 hombres 6 mujeres Indice. coto ie 15.17 74.67 » mifto de altura......... 87.68 87.87 » OVD aniOs 2 ce ee 80.46 82.9 Nasal thes cc ee 47.14 47.72 y» Hacia 69.44 69.64 yx estelamco aes 67.66 66.70 Diametro bizigomatico........ 136mm, 123mm, » frontal minimum..... 90.7 » 86 » Capacidad craneal... 2... 14.33cc. 11.81 cc. Los dectores Lacerda y Rodriguez Peixoto describen una serie de cráneos botocudos de la siguiente manera: (2). «Estos cráneos en número de seis, procedentes de la pro- (1). The Races of Man; an outline of Anthropology and Ethnography, by J. Deniker. London 1900. Este libro forma el tomo Núm. 37 de The Contemporary Science Se- ries publicado por Walter Scott. Ltd. London. (2). Contribuicoes para o estudo anthropologico das racas indigenas do Brazil, pelos dontores Lacerda filho e Rodrigues Peixoto. Archivos do Museu Nacional do Rio de Janeiro. 1876, Vol. I. Latcham.—PREHISTORIA CHILENA 47 vincia de Minas, y en todos ellos se encuentran los siguientes- caracteres mas 6 menos acentuados: Frente baja é inclinada hacia atras; paredes laterales dis- puestas verticalmente; occipital achatado; vértice saliente; ór- bitas cuadrangulares; molares gruesos, altos y proyectados hácia adelante; mandibula larga, espesa y maciza; la cara un poco prognata. De esta serie dos son dolicocéfalos, dos sub- dolicocéfalos y uno mesaticéfalo.» Estudiando otra serie, el Dr. Rodrigues dice que son ca- racteres constantes en todos los cráneos botocudos, los si- onientes: «Los salientes arcos superciliares, y glabela; la estruc- tura techiforme de la bóveda craneal, llegando en muchos ca- sos á la escafocefalia; la depresión de la lambda; la forma globulosa de la parte sub-iniaca del occipital; la forma penta- gonal de la norma posterior; la amplitud de las fosas tempo- rales; la simplicidad de las suturas; la longitud de la cara; y la estrechez del esqueleto nasal.» La antiquísima raza representada por los restos hallados en Lagoa Santa, era sin duda los antesesores del tipo á que per- tenecen los botocudos. Damos aquí las mediciones de uno de aquellos cráneos, que existe en el Museo Nacional de Rio Janeiro: A aerk2 2 eae 69.72 Indice mixto de altura: oca. 94.53 COLOMA TIO ee. oe eee 80.49 De re SAS a A, cemat goe G 33.33 Diámetro frontal mínimo. ........ 92 mm AO E 2 vol: st 130 » Capacidad craneal. lo o sacks ces 1388 C.c. Los arcos supraorbitarios y la glabela eran muy pronun- dos, el occipital achatado, y casi vertical, la frente baja y de- 48 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL ÓN primida; los malares salientes, pero más proyectados hácia adelante que hacia afuera; las paredes laterales planas y ver- licales; los mastoides poco voluminosos; las protuberancias parientales salientes, encontrándose el mayor diámetro entre ellos; y las fosas caninas poco escovadas. Otro craneo muy parecido, con indice cefálico de 73.71 se encontró en una caverna cerca de Macahé en la provincia de Rio de Janeiro, y otro todavía en la isla del Gobernador, en la misma provincia. En las sambaquies ó conchales de las costas de Brasil, se han encontrado distintas razas; una de las cuales es muy se- mejante en sus caracteres craneales a los botocudos, según el señor Carlos Federico Hartt, quien dice: «Las formas de los cráneos hallados en las sambaquies establecen notables ana- logias entre aquellos cráneos y los de los botocudos». Las mediaciones de ocho cráneos de este tipo, encontrados en distintas parties de las costas, dieron un indice cefálico de 73.18. El Dr. Lacerda hablando de los cráneos de Maraca, en la Guayana Brasilera, dice que son parecidos a los botocudos; pero más suaves en sus contornos, é indican mezclas con otras razas. Su indice cefálico es de 71.3 En la región de Amazonas, encontramos á los Tupis 6 Guaranis, y Tapuyas; dolicocéfalos. El Dr. Daniel Brinton dice que estos últimos han habitado el Brasil, y que los sambaquies son reliquias de ellos. Los cráneos de Lagoa Santa deben atri- buirse a esta raza, y es probablemente que los botocudos son sus sobrevivientes. En la Arjentina también se han encontrado muchos restos de la estadia de aquella raza paleo-americana. Las razas cuaternarias del Rio Negro eran segun el Dr. Flo- rentino Ameghino, dolicocéfalos, con índice cefalico que varía con la serie medida, de 72 a 74.4. «A primera vista se tomarian por cráneos de esquimales. Latcham.—PREHISTORIA CHILENA 49 — La estrechez de la frente su altura, su convexidad á la altura de protuberancias frontales, el alargamiento antero-posterior, su parte superior formada de un plano inclinado después de una curva redonda, su akrocefalia la caida vertical que demues- tran sus costados, la disposición alargada por su cara, la pro- yección hácia adelante de sus huesos malares, el grado de prognatismo, -la estrechez del intervalo orbitario, la harmonia de formas entre la cara y el cráneo; todo esto es del esquinal, aun cuando les faltan varios caracteres. El tipo no es constante en todos los cráneos; en algunos la frente se encuentra aplas- tada, y los arcos son neanderthaloides.» (1). El Dr. Moreno halló en la Patagonia septendrional, en la Bahía de San Blas, en el Medano de Punta Rubia, una serie de ocho cráneos de un tipo dolicocéfalo, algo parecido á los fueguinos actuales, con los cuales los habitantes de San Blas han tenido analogías de costumbres muy notables (2). Mas adelante el Dr. Ameghino prosigue: «Es el tipo dolico- cafalo actualmente estinguido que el senor Moreno crée repre- senta la raza primitiva que pobló en otro tiempo este conti- nente: y en efecto,si se recuerda que la raza mas antigua del interior de la Répública es dolicocéfala, que los cráneos mas antiguos que se encuentran en California pertenecen al mismo tipo, que tambián lo fué la raza primitiva del Brasil y el hom- bre fósil de las cavernas de aquel pais, no se podrá negar que dicha opinion, si no es hasta ahora un hecho probado, está 4 lo menos en vía de serlo» (3). El Dr. Ameghino encontró el mismo tipo en las antiguas sepulturas de Catamarca; y resume: «Se hace indudable que el elemento autoctono (4) americano que nos han revelado los cráneos dolicocéfalos de los cemen- (1) Topinard, L'Anthropologie. París 1877. (2) L'Antigúedad del Hombre en El Plata, por Florentino Ameghino Paris 1880. Tomo I. páj. 487, (3) Ameghino. ob. cit, p. 502, (4) id dit p.’ 505: Rev. Ca. Hist. Nat, 50 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL terios de Patagonia, de Buenos Aires, de Catamarca y del Bra- sil se halla aun representado en un estado de pureza mas 0 menos grande por los esquimales en la estremidad norte de la América septentrional, por los fueguinos en la estremidad sud de la América meridional, y por los botocudos en el Brasil.» (1) Teu Kate en suestudio de 119 cráneos hallados en las pam- pas de Buenos Aires encontró entre ellos varios de estos tipos palev-americano (2). Pasanso mas al norte, volvemos a encontrar al mismo tipo en Venezuela. Entre los restos prehistóricos hallados en las cavernas del Cerro de la Luna y Ipi-Iboto cerca de las cataratas del Orinoco una gran parte de los cráneos descubiertos eran dolicocefálicos, con la frente angosta y huyente, los arcos superciliares y la olabela muy desarrollada, y sus carácteres en general los mis- mos que en la raza que venimos estudiando. Los cráneos hallados en estas cavernas eran 144 en número; de los cuales el 55% eran del tipo mencionado (3). En América del Norte encontramos por las costas del Pa- cifico, en Coahuila, en Sonora y en alto y bajo California que prevalecia la dolicocefalia entre las razas prehistóricas; y que la mayoria de los cráneos son hipsiakrocefálicos, megasemos, leptorinos, y prognatos. Sobre todo es esto el caso entre los isleños y habitantes de la peninsula de California. (4). Los azlecas, tepenecas, alcolhuas, y shoshones, son dolico- céfalos 6 sub-dolicocefalos que han sufrido modificaciones con (1) Ameghino 505, p. ob cit. (2) Contribution a la cranéologie des Oraucans Argentins, Herman Teu-Kate. Revista del Museo de la Plata. Tomo IV 1892, p.209. (3) Ethnologie précolombienne du Venezuela; región des raudals de lPOrenoque, por Dr. Marcano. Paris 1890. (4) Craniologie des insulaires de la cóte de l'Amérique septentrional, Par Prof. Vichor. París 1890. Lateham.—PREHISTORIA CHILENA ail las mezclas habidas con las tribus 4 su alrededor pero conser- van muchos de los caracteres de la raza primitiva. Entre los antiguos trogloditas de San Juan, situado al sures- te del estado de Utah, se ha hallado este antiguo tipo dolico- céfalo; que reproduce con pocas variaciones los mencionados caractéres (1). El Dr. Moorehead dice que existian en Ohio, dos razas cnemigas; una braquicéfala, y la otra dolicocéfala. Referiendo á la última, dice que la frente era angosta y un poco deprimi- da, el cráneo alto, los arcos superciliares muy pronunciados, y que eran muy prognatos. La raza era de baja estatura, con un promedio de 1.53mts, Su fisonomía era mas parecida a la del negro, que a la de la raza mongolica. (2). | Los cráneos prehistóricos hallados en el distrito de Oxford, cerca del lago de Erie eran del mismo tipo, y por la mayor parte dolicocéfalos, con indices céfalicos que variaban de 68 a 79 (3). En el extremo norte del continente ocupando todo el terri- torio entre Gróenlandia y el estrecho de Behring habita una raza que no tiene afines con ninguno de sus vecinos, pero que reproduce todos los caracteres que hemos recapitulado, en su grado máximo, y de una manera mas constante y fija. Aludi- mos alos Equimales. Generalmente se les han descrito como una de las razas mas dolicocéfalas del mundo, y su índice cefálico se ha consi- derando entre 71 y 72. Durante los últimos diez años, no obstante nuevo estudios han venido á modificar esta opinión. Si es verdad que los que habitan las costas orientales de (Groenlandia son de cabeza excesivamente alargada. Talvez debido á mezclas con las anti- guas razas de la peninsula escandinava; los de la costa orien. (1) Prehistoric Man in Utah, por Henry Montgomery. (2) Primitive Man in Ohio, por Dr. Warren K. Meorehead. New York 1892, (3) Proccedings of the Canadian Institute January 1892, 52 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL tal y del norte del continente americano, acusan un indice céfalico mas subido. El resumen de todos los datos craneológicos que hemos podido recojer de diversas fuentes, relacionados con esta raza, da un índice celálico de 76.1 para 880 ejemplares. Damos en seguida las varias listas, su indice medio, su procedencia, y el nombre del observador. 21 cráneos de Gróenlandia........ 71.7. Broca Pe id. Vid: e ees e a 71.3. Davis GE id vid: Ed so end, earns 76.8. Deniker Ahi ids * vide E net ea 71.4. Furner 6 id. id. Bahia de Hudson... 73.4. Davis BO AGS NOs he id. 77.2. Tocher bid. ad. Labrador es ace 74.1. Virchow AA AO AMO: 10 Mages es alo 17. Deniker LO 10s anid 1d oi AA 71.8. Duckworth 19 Vid 1d e Te id. 6 "a. Ad Masia scone tae 79.3. Davis Me A E | 74.8. Deniker 71.37 Bessels que da un total de 880 con indice de 76.1. Es muy probable que en estas listas muchas de las medi- ciones se han repetido, sobre todo en el caso de Deniker quien incluia todas las series conocidas; pero sea esto como fuere es indudable que su verdadero indice aborda la sub-dolicocé- falos. E. Pettard dice que el indice cefalico de un grupo de esqui- males que pasó por Jeneva, de los cuales 8 eran hombres y 8 mujeres, era de 76.11 para los primeros y de 74.8 para las ultimas. Comparando este indice de los 880 cráneos esquimales con el de la serie serenense, notamos que es casi igual: 76.1-76.5. Lateham.—pPREHISTORIA CHILENA De Los demas indices y medicciones son tambien muy seme- jantes como se verá en las siguientes comparaciones: Indice 6 medición Esquimales. Serenenses. Indice mixto de altura......... 88.5 88.9 Indice tonta wc, ae eee. 94.1 91.0 Wr eStalaMiCOs cae ek. he 2 te 81.06 81.8 De OROWARIO ye.) ¢ oa ee eter 88.1: 87.5 Der aS all tee-ca e o 40.20 A839 » facial (Kollmann) ...... 12.2. oA AS MAA: a 6a 1075, + 108.1 Esta semejanza es mas estraordinaria todavia, si referimos al estudio hecho por los señores Duckworth y Pain, en el cual nos informan que los caractéres especiales de los cráneos esquimales son los siguientes: 1) La tendencia a la escafocefalia. 2) La persistencia de la sutura infraorbital en «pars facia lis». | 3) La asimetría del foramen magnum. 4) El desgaste horizontal de la dentadura. 5) El espesor del cuerpo de la mandibula. 6) Las órbitas megasemas. 7) La forma achatada del esqueleto nasal. 8) La leptorinia. 9) La prominencia mentoniana. 10) La prominencia de los malares. 11) El poco tamano de los mastoides. Si comparamos estos distintivos con los que senalamos mas atras, como caracteristicos de los cráneos de la Serena, vemos que coinciden en casi todos sus detalles. Como resul:ado de este estudio, y la comparación con los restos hallados en la Serena y otros puntos de Chile, con los DA REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL hallado en diversas otras partes de América, y en vista de su gran semejanza creemos que seria conveniente esponer aqui en resumen las conclusiones a que hemos podido ar:ibar. CONCLUSIONES 1) Que ha existido en el continente americano desde tiem- pos muy remotos (posiblemente cuaternarios) una raza dolico- céfala de poca estatura, cuyos caracteres físicos eran lo bas- tante pronunciados para distinguirla de todas las otras razas del continente. 2) Que no existen en la actualidad datos suficientes para pronunciarse sobre si esta raza era ó no autóctona. 3) Su extención geográfica parece haber abarcado todo el continente, desde Alaska hasta Tierra del Fuego. 4) Que queda fuera de duda la existencia de esta raza en Chile, aun cuando no se puede precisar la época. 5) Que en la actualidad, es probable que sus únicos sobre- vivientes en estado más ó menos puro, se encuentran en los Botocudos de Brasil, los Yahganes de Tierra del Fuego, ciertas tribus del Chaco argentino y Paraguayo, de los tributarios al sur del Amazonas; y de las aguas superiores del Orinoco, los pueblos dn las costas de California, y los Esquinales. 6) Que es probable que la dolicocefalia encontrada entre las poblaciones actuales de los diversos paises de América, se deriva en gran parte al menos de esta antigua raza. SANTIAGO, Y de Enero de 1910. o e— Ot OX Renaudet. —FITOQUÍMICA Y BOTÁNICA MÉDICA Tlotas sobre las adquisiciones recientes de la Fitoquímica y de la Botánica Médica POR EL Dr. Georges RENAUDET, M.S.A. Director de la Estación de Biología Vegetal de Vibraye Estas notas no tienen más objeto que ilustrar al lector acerca de las nuevas adquisiciones que se han hecho en el do- minio de la Quimica Vegetal y de la Botánica Médica y Farma- céutica. Las indicaciones bibliográficas, rigurosamente estable- cidas, permitirán remontarse a las fuentes originales de los trabajos qne se crean más interesantes. l.a brevedad de estas páginas bastará, asi lo creemos, para atraer la atención de los espiritus que se preocupan por la ciencia, y les ahorrará con- sultar los numerosos periódicos y obras que hemos tenido que examinar para hacer un resumen de ellos, tan exacto como ha sido posible. Nos proponemos continuar esta serie de resúme- nes analíticos, y recibiremos con agrado cualquiera obra ó fo- lleto relativa alos mismos asuntos. ¡Ojalá que este primer ensayo logre interesar al lector, tanto como a nosotros, al haber te- nido el gusto de trabajar en su provecho. Ephedra vulgaris.—Se ha empleado en la Terapéutica desde la época de Dioscórides. En 1886, la Ephedra andina (América del Sur) vino a reemplazar a este primer producto, olvidado hace mucho tiempo. En 1878, NAGAI logró aislar, sin embargo, de la Ephedra vulgaris, la efedrina, cuya acción mi- driatica demostró. Desde entonces han aparecido numerosos trabajos acerca de esta substancia; la historia de ellos la ha hecho R. MILLER. Este último autor ha logrado aislar de la Ephedra vulgaris, var. helvetica, una efedrina pura, que tiene 56 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL por formula Ct? H1% Az O. De acuerdo con lo que ya habia visto E. MERCK, el autor demuestra que esta base tiene los ca- racleres de un alcaloide secundario. Indische aconit-wurzeln, raices indianas de aco- nito.—Bajo este título, G. WATTS ha emprendido, en colabora- ción con STAPFS, un estudio muy profundo acerca de los Acónitos de la India y concluye en la toxidez del Aconitum hetero- phyllum, Wall; el A. palmatum Don, de dos variedades: A. mul- tifida y A, rotundifolia (respecto de estos dos últimos expresa, sin embargo, algunas dudas; se les ha considerado hasta entonces como A. napellus.) Son tóxicos: A, ferox Wall» A. spicatum (de este ultimo parece que viene el nepaul), A. la cimatum, A. atrox, A. polychizum, A. rigidum, A. dissectum, A. hians. Según las investigaciones más crecientes, es probable que el Acónito napelo no existe en las Indias. Sin embargo, conviene notar que el autor parece que ignora completamente la existencia de los trabajos de Goris, relativos a los Aconitos. Guacos.—Con este nombre se emplea, en Terapéutica, un cierto número de plantas, de las que interesa indicar algo aqui: Mikama guaco H. y B. (Mikania amara Vahl, var. guaco Bak) suministra un remedio célebre contra las mordeduras de serpiente: el Guaco de Tabasco y de Guatemala. Mikania gonoclada D. C., da el Guaco de Tampico. Mikania Houstoni Willd, el de Veracraz. La raiz de Aristolochia fragrantissima Ruiz, se emplea en México como Guaco de Tierra Caliente; la Aristolochia pen- tendra, Jacq. suministra el de San Cristóbal (Yucatán.) La raiz de la Aristolochia anguicida, L. suministra el Guaco de Colombia. Según PECHOLT, el Guaco bravo viene de la Aristolochia cordigera Klotzsch. Se comprenden también bajo el nombre de Guaco las raices de la Aristolochia grandi- flora Em., (Jamaica), de la A. ovalifolia Duch, y de la Arist. Renaudet.—FITOQUIMICA Y BOTÁNICA MÉDICA 57 maxima, L. (Venezuela.) Además, en el comercio se han visto guacos que previenen de la Comocladia integrifolia Jacq., (Anacardiaceas), del Spzlanthes ciliata Kth, del Cissampelos Pa- reira L. (Menispermaceas) 0 de ciertas Liliaceas, Gucurbitaceas y Pasifloraceas. Una especie del Brasil, la Aristolochia apriti- fera, Mart. et Zucc. ha entrado varias veces en la Terapéutica europea. La raiz es, en el Brasil, un remedio popular de los más estimados como antiséptico, antiespasmódico, diurético, diafo- rético, enmenagogo, etc. Se emplea á la dósis diaria de 5 410 gramos, en infusión contra la fiebre tifoidea, la amenorrea, la histeria, las fiebres intermitentes. En los Estados del Sur del Brasil, en donde no existe dicha planta, se le reemplaza por la Arist. triangularis Cham, bajo el mismo nombre de Mil- homens (1). Presencia de la urea en el reino vegetal.—Hasta hace poco se habian encontrado en los Hongos, algunos cuer- pos que se asemejan á la urea, tales como la xantina, la hi- poxantina, la adenina, la guanina; mas la presencia de la urea no se había llegado á demostrar. BAMBERGER Y LANDSIEDL han logrado aislar urea, en cantidad notable, de varios ejemplares de Lycoperdon bovista L , colectados en diferentes lugares, asi como de algunas muestras de Lycoperdon gemmatum B. Esta urea se lia identificado por el análisis elemental, su punto de fusión, forma cristalina y todas las reacciones caracteristi- cas (2). La urea ha sido descubierta igualmente por A. Goris y L. CRETE (1908) en las especies siguientes Psalliota campestris L. y Tricholoma Georgu, Fr. Rizoma de Panna.—La Panna es un helecho del Africa (1) UTZ. Beitrage zur kenntnis der Aristolochia cynitifera, Farm. Praxis, Lei- pzig-Wien—1903. p. 105 108. (2) BAMBERGER UND LANDSIELD. Das Vorkommen von Harnstoff im Pflanzen- reiche, Monatsschr, f., chemie, 1903, IIIf, 218. 58 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL del Sur, Aspidiwm athamanticum Kuntze, al que se atribuye una reputación de anti-helmintico poderoso. El rizoma parece estar dotado de propiedades tenifugas iguales, cuando menos, a las de los mejores agentes terapéuticos usados en casos pa- recidos. Los cafres le dan el nombre de Uncomocomo (1). Un nuevo beleño medicinal, —Se trata del Hyoscya- mus muticus de la India. Examinado la primera vez por DUNS- TAN Y BROWN, quienes encontraron que contenía cerca de 0,1°/o de un alcaloide que parecia ser hiosciamina pura. RAN- SOM y HENDERSON (2) han comprobado las propiedades hipnóticas de esta droga. Los resultados del análisis son como siguen: Humedad Alcaloide por 100. por 100. Lalo e serene 10 0.498 HO ekg 18 0.900 Capsulas y semillas..... 10 0.585 Según SHAM, una tintura de Hyosc. muticus es de un gran valor terapéutico, superior al de los otros belenos. He aqui, pues, una planta digna de interés y cuyo cultivo merece toda alención. Aucubina.—C!? 11? 08+-H? 0. Este glucósido cristaliza- do fué extrido de la Aucuba japonica, por BOURQUELOT y HERYS- SEY, demostrandose que existe en todas las partes del vegetal. Los ácidos diluidos, en frio, y la emulsina que se encuentra en las hojas de la Aucuba desdoblan la aucubina en dextrosa y en un compuesto moreno llamado aucubigenina. Ibogaina.—C.?*H**Az0*(Ibogine de HALLER).—Este alca- loide, cristalizado, fué descubierto por DYBOWSKI y LANDRIN (3) en el Tabernanthe Iboga H, Bn., Apocinacea del Congo, PIYSA- (1). ANTON ALTAN, Rhizome de Panna. (J. Ph. et de Ch., Paris, 1903, 6 s., XVIII. 497-502.) (2). RANSON AND HERDERSON.—Note on Hyoscyamus muticus. (Phasm. Journ London, 1903, 4 c. s., XVII, 1727,159.) (3). A. LANDRIN, '/boga et de l'Ibogaine. Th. Doct. Med. Paris, 1905. Renaudet.—FITOQUÍMICA Y BOTÁNICA MÉDICA 59 LIX y LAMBERT reconocieron que su acción tóxica se ejercia principalmente sobre el sistema nérvioso central y en particu- lar sobre la médula. En la Terapéutica se utiliza como esti- mulante del sistema nervioso central y como afrodisíaco. La Ibogaina tiene un poder anestésico muy inferior al de la cocaina y va siempre precedido de un periodo de hipereste- sia. Aumenta notablemente los fenóme 10s de oxidación interna del organismo. Con dosis elevadas se observa un abatimiento de las oxidaciones. (1). El resumen, este medicamento es un anti-neurasténico, un tónico cardiaco y un exitante de la nutrición. HUCHART ha em- pleado con éxito el clorhidrato de ibagaina, en forma de gra- geas Ó pildoras a la dosis de uno uno a tres centigramos por dia, en el iramiento de la gripa, la convalescencia de las enfer- medades infecciosas, la nuerastenia y en un cierto número de cardiacos con dilatación alonica del corazón. (La Iboga, descrita por primera vez por BAILLON en 1889, crece principalmente en el Congo, en el Ogoné, en el Gabón. Los Pahouins la llaman Pahoua; su nombre indigena en el Gabón es Oboneté 6 Liboka. El Tabernanthe albiflora, que DEWEVE refiere al Estado Independiente, es la misma especie. Oliver habia descrito bajo este mismo nombre el 7’. bocca. Estos diversos Tabernanthe los ha descrito perfeciamente sTAPF. Además de los 7’. bocca y teniuflora del Congo, se encuentra otra especie en el Gobón, el 7. Mani, en Angola el T. subsessilis, etc. Los indigenas utilizan solamente la Iboga.) Calycanthina.—Alcaloide encontrado por ECCLES en las semillas (aquenios) del Calycanthus glaucus. El estudio lo emprendió nuevamente WILEY, quien ha dado las numerosas reacciones colorimétricas que sirven para caracterizarlo. En (1) PROF. POUCHET ET CHEVALIER. Action pharmaco-dunamique de l'Ibogaine. (Soc. Tnér. Paris, 25. 105 X 65.) 60 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL inyección, en los animales, este cuerpo produce espasmos te- tánicos muy semejantes a los de la estricnina. (1). Gynocardina.—C!1*H!**%0*N.—Glucósido productor de acido cianhidrico, extraido de las semillas de la Gynocardia odorata. Su constitución probable puede representarse por al- guna de las dos fórmulas siguientes: C*H=<(0E)CH0—CPH"705 CH*(008 60 CH 0s 0 ON | ON Este gjucósido es, relativamente muy estable frente a los acidos; pero su hidrolisis se efectúa mucho más rápidamente por un fermento soluble, la gynocardasa, que tambien existe en la misma planta (2). Dioxina cristalizada,—C**H**%0%—3H?0, y Diosco- rea sapotoxina (:?311*801%, Estas dos nuevas saponinas se extraen de la raiz de una planta que en el Japón se emplea como estupefactiva, para atrapar los peces, la Dioscorea To- koro Makino. Los resultados de las experiencias fisiológicas en los animales no han sido concluyentes. (3). Yohimbina.—(C?°A°8N?20 (SPIEGEL). Alcaloide extraido de la corteza del Pausinystalia Yohimba por THOMS y SPIEGEL, y que posée propiedades afrodisiacas. Un nuevo alcaloide se ha encontrado en el Pausinystalia Trillesit. Pierre y los Profeso- res DUPOUY y BEILLE lo identifican con la Yoimbina de Spiegel. La nueva especie vegetal viene á colocarse en el nuevo gé- nero Pausinystalia Pierre, con el antiguo Corynanthe Yohimba de K. Schuman, el cual debe separarse, en lo sucesivo, del género Corinanthe, Velwitsch y de su prototipo, C. paniculata, de Angola. El árbol lleva el nombre de «Endum» en el Congo (1) Gorpin. On the alkaloid calycanthine (Proceed. Pharm, Ass. 1904 345.) (2) F. BeLDING-POWER AND FREDERICK HERBET LEES. Gynocardin, a new cyanogetic glucosid (Chem. Soc., LAXXVII, 349-357. 4, 1905.) (3) Honpa. — Bestandteile der Dioscorea Tokoro Makino. (Arch. f. exp. Pathol, und Phar, Berlin. 1904, Ll, 211.) Renaudet.—FITOQUIMICA Y BOTÁNICA MÉDICA 61 frances y la corteza fué enviada al Instituto Colonial de Bur- deos por el M. R. P. TRILLES, Superior de las Misiones Cato- licas del Congo, de donde el nombre que le dió el malogrado botanista Pierre. (1). Una falsa corteza de Yohimba, determinada por GILG, se ha referido al Corynanthe macroceras. Los análisis de J. HERZOC han logrado aislar de esta corteza una mezcla de alcaloides identica á la Yohimbenina de Spiegel y que contiene muy poca yohimbina. El análisis elemental ha dado cifras que concuer- dan con las obtenidas por SPIEGEL. (2). Protopina y Homochelidonina.—Estos dos alcaloi- des fueron aislados por SCHLOTTERBECK Y BLOME de la raiz de la Bocconia cordata, arbuto originario del Japón. La planta la estudió ERNESTO OCHOA Y TAPIA, al principio, desde el punto de vista químico, en 1881; después ENKMAN, RUSBY, LASSO DE LA VEGA, HOPFGARTNER; los dos autores preci- tados han planteado la cuestión en su verdadero lugar. (3) Estos dos alcaloides se encuentran en dicha planta en can- tida relativamente igual; pero variable con las condiciones de crecimiento y de recolección de la propia planta. La homochelidonina fué descubierta, primeramente, por SELLE en 1889, en el Chelidonium majus, L., y es probable que sea el cuerpo que descubrió BATTANDIER en la Bocconia frutes- cens, llamado Bocconina. La fórmula parece ser C21 H?1Az05. Sabadina, sabadinina y veratralbina.—+Estos tres alcaloides diversos se encuentran en el Zygadenus venenosus (Liliaceas) y son derivados, probablemente, de la protovera- trina. (4) (1) Dupouy et BEILLE.— Une écorce d Yohimbine du Congo francais (Bull. Sc. Pharm. 1905, N.° 8-10.) (2) J. Herzoa.— Ueber die falsche Yohimberinde von Corynanthe macro- ceras (Ber. d deutsch. Pharm. gexllsh. Berlin, 1905 [, 1-6.) (3) SCHLOTTERBECK AND BLOME.—A Contribution to the Chemistry of. Boccoma cordata (Pharm. Review. XXIII, N.* 10, 1905, 340.) (4) H. B. Suave, - Some alkaliods of the death camas. Am, Journ, Pharm., LXX VII, 262 226, 1905) 62 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Syringina, C'"H**0*.—Este cuerpo, estudiado por RERNAYS, KROMAER Y KORNER, lo ha descubierto VINTILESCO (1906) en las hojas frescas del Ligustrun japoniscum y en las ramas de la Lila; el autor ha aplicado el procedimiento general delas inves- tigaciones de los glucócidos por medio de la emulsina (proce- dimiento BOURQUELOT). Al contrario de lo que se admitía, las hojas son las que centienen mayor cantidad; asi, por ejemplo, las hojas de la Lila de Persia dan 3.07 por 100. Cuando las hojas son ya antiguas, las proporciones de glu- cósidos disminuyen hasta quedar muy disminuidas en el mo- mento de la caida. (1) El autor concluye de aquí de una manera arbitraria, que la syringina debe considerarse como una mate- ria de reserva y no como un desecho. Jasmiflorina.—Glucósido cristalizado, susceptible de des doblarse por la emulsina y por los ácidos minerales diluidos é- hirvientes; fué descubierto por vINTILESCO (1906) en los tallos verdes del Jasminun nudiflorum, Lind. Panaquilon. C*11*0* (?) (0 Panakilon.) Este nombre se dió primeramente á un polvo amarillo amorfo, extraido de la raiz del Panax quinquefolium L. (Ginseng) de los bosques del Candá, por GARRIGUES (1884). En 1890, DAVIDOFF empren - dio de nuevo el estudio de esta planta y demostró que la subs- tancia aislada bajo el nombre de Panakilon, noes ni un ácido ni un alcaloide; mas tarde, en 1905 el mismo autor pretendió que había logrado preparar este alcaloide al estado absoluta- mente puro. Otro cuerpo, aislado por el expresado DAVIDOFF, el Panakon, parece que tiene por fórmula (22 H1*08. (2) El Panax repens Maxim., contiene una saponina de fórmu- (1) Dr. J. Vintinesco. Recherches sur les glucosides de quelques pl. de la famille des Oléacés (Lilas, Troénes, Jasmins). Paris 1906. (2) Fustrant.— Beitrage sur Chemie und Pharmakologie der Gingeng- wurzel.—Arch. intern. de Pharm. et de Ther., XVI. 355. Renaudet.—FITOQUIMICA Y BOTÁNICA MÉDICA 63 ‘la C24H?4(HO)°O*, localizada en las células parenquimatosas de la corteza y de la médula. (1) Tefrosina. (3*112%01%, Cuerpo cristalizado, aislado por HANRIOT de la Tephrosia Vogelu, planta que utilisan los indige- nas de Madagascar y de la costa del oriente de Africa para paralizar los peces. También se ha extraido de esta misma planta un liquido defunciones reductoras, el tefrosal C1%H160.(2) La tefrosina mata a un Gobio (Leuciscus rutilus, Ciprinidos), a la dilución de un diez millonésimo, en muy poco tiempo, 30 minutos. Mos demas peces son también muy senibles; pero varia su sensibildad con la especie; los crustáceos, las ranas los tritones, los ajolotes son indiferentes en soluciones en que los peces mueren rápidamente. El perro puede ingerir, impune- mente, un gramo de tefrosina. Esta subtancia parece ser, pues, el veneno especifico de los peces. Bakankosina. (1% H?? 0% N4-H?0. Glucósido extraido por BOURQUELOT y HERISSEY de Strychnos Bakanko, Estricnacea que crece en Madagascar. El compuesto esazoado; se desdobla por los ácidos minerales diluidos hirvienies y por la emulsina. Lss autores precitados han hecho notar la semejanza fonética del término Bakanko con el de Vacacona, aplicado antigua- mente por BAILLON á la designación espesifica de un Estricnos de Madagascar, cuya descripción es incomplcta. Un estudio re- ciente de JUMELLE y PERRIER DE LA BATHIE ha permitido que se. identifiquen el Bakanko y el Strychnos Vacacona de Baillon. Los frutos maduros, cuyo tamano varia desde el de una nuez hasta el de una naranja mediana, son una especie de va- yas dé color amarillo anaranjado, que contienen de 2 i 28 se- millas, incluidas en una pulpa del mismo color, azucarada y comestible. El rendimiento de las semillas en glucósidos cris- (1) L. ROosENTHALER ET P. StaDLER. —Ueber das Rhizon von Panax repens. —Ber. d, deutsch. Pharm. Gesellsch. Berlin, 1907, 1X, 450-456. (2) HanrioT. -Sur les substances actives du Tephrosia Vogelii. Ac. des Sc. 21-1-06; 144, 150 et 4-307; 144, 498.) 64 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL talizados alcanza á poco menos de 1 por 100, mientras que el » de las semillas no maduras llega á cerca de 4 por 100, en am- bos casos se obliene el mismo producto: la bakankosina. Los ensayos con la emulsina no producen nada con el epis- permo ni con la pulpa Poligonina. Glucósido extraído por PERKIN (1896) de la rais del Polyyonum cuspidatum Sieb. y Zucc. y que se encuen- tra localizado según A. GORIS y L. CRETE, en todos los parén- quimas (cortical y liberiano), en los radios medulares y en la médula, sobre todo en la periferie, en la cercanía de los vasos de la madera. La poligonina se desdobla en emodina y en un azúcar aun no estudiada. En la misma planta se encuentra otro glucósido menos conocido, susceptible de dar por hidrolisis, emodina y probablemente éter monometilico de la emodina. El Polygonum cuspidatum viene á aumentar la lista, bas- tante limitada, de los vegetales que contienen derivados antra- quinónicos; posee un real valor terapéutico y merece que se le vulgarice. Lippianol. Substancia incolora, cristalina, extraida por POWER y TUTIN (1) de una Verbenacea del Sur de Africa, la Lippta scaberrina Sonder (beukess boss), asi como también dos substancias amarillas cristalinas y un un cuerpo de naturaleza glucosidica. En los alrededores de Kroonstad (Africa del Sur), la planta se considera como dotada de propiedades hemostáti- cas notables y se emplea en el tratamiento de las hemorroides. Sakuranina, (2? H?4* 0.1°—La sakuranina es un glucó- sido, que fué aislado por Y. ASAHINA (2) de la corteza del Pru mus pseudo-cerasus var. siebolds. | Saponina.—La saponina de las hojas de la Polyscias no- dosa Forst, tiene como fórmula C?° H*?2 0,10 Es la primera (1) Power (F. B.) anp Turin (F.—Chemical examinatiod of Lippia sca- berrina (Am. Journal. Pharm—LX XIX, 449-462, Philadelphia, 1907.) (2) Asanina (Y.) Lo Sakuranine. (Journ. Pharm. Soc. of Japan, 1908, p. 213). Renaudet.—rFItoQUIMICA Y BOTÁNICA MÉDICA 65 —— saponina en que se puede demostrar con certidumbre la pre- sencia de arabinosa. La inversión, por medio de un ácido mi- neral, produce, en efecto, sapogenina, de la l=arabinosa y de la d=glucosa. VAN DER HAAR ha hecho notar la semejanza entre las saponinas y las gomas (1). VIBRAYE (Sarthe), 1909 (1) Vanber Hadr (A. W). L—Arabinose en d=glucose alsinversie pro- dukten van het Saponine uit bladeren van Polyscias nodosa (Pharm. Zen- tralh., Dresden, 1908. núm, 41 p $36, 837.) Rev. Cu. Hist, Nar, 66 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Nouvelle espéce de Lépidoptere PAR Ed. BRABANT Palindia teligera, nov. spec. Cette jolie Palindia est tres voisine de la rectimargo, Guén.; elle en est cependant -bien distincte. La bande transversale des ailes supérieures est placée d'une facon différente: elle part de la cóte, a laquelle elle est 4 peu pres perpendiculaire, samincit rapidement, et, au lieu de re- joindre espace subterminal brun, elle arrive au bord interne, un peu avant l’angle externe. L’espace subterminal brun est limité intérieurement par une bandeletle formée de deux lignes d'un brun foncé tres nettes et tres droites. Une autre ligne de la méme couleur forme la limite le long du bord externe. La frange est entiérement brune, tandis que chez la rectimargo elle est en grande partie d'un blanc sale et précédée d'une fine bandelette d'un blanc pur. Les ailes inférieures sont trés légérement teintées de jaune, excepté sur le bord, oú la couleur jaune brun est plus foncée autour d'une tache noire placée sur la nervure 3. Une tache blanche allongée est placée entre les nervures 2 et 3, el une ligne brune, liserée de blanc intérieurement, s'étend sur le bord entre les nervures 4 et 7. Frange jaunátre. Le dessous des ailes est d'un jaune d’ocre pale; Pespace subterminal et la partie costale de la bande transversale ap- paraissent légérement en brun. Thorax et abdomen blancs en dessus, jaunatres en dessous. Palpes et collier mélangés de blanc et de brun. Plérygodes d'un blanc brillant. Envergure: 31 millimetres. Hab.: Caracas (Venezuela). Plusicurs exemplaires. Ma collec- tion. zoe — Bréthes.—INSECTOS NUEVOS CHILENOS 67 ¿Dos Insectos nuevos chilenos POR JEAN BRETHES Entomólogo del Museo Nacional de Buenos Aires, " Exorista Porteri (REED) BRETHES (Fig. 3). Tachina Porteri, E. C. REED, ms. Tachina Porteri, CarLos S. Reep, Bol. Soc. Agricola del Sur (Concepcion, Chile), vol. VII, pp. 10-11, Sept. 1907. 2 Nigra, thorace abdomineque obscure cyaneis, proboscis apicem versus, palpis scutelloque ferrugineo-testaceis, alis yrisescentibus. Long. corp. : 8,5 mm. La margen interna de los ojos es paralela, la linea frontal negra y las órbitas gradualmente de un blanco más puro hacia abajo. La linea de cerdas frontales llega más bajo que la extre- midad del 2.- artejo antenal. El 3.° artejo antenal es apenas doble del 2.2 y no alcanza al borde oral. El tórax es de un negro azulado por arriba y los bordes (delante de las alas) con una pubescencia gris-blanca. Las macroquetas d c son 4 después de la sulura y las esternopleurales 2. El abdomen es aovado y del mismo color que el tórax; sus segmentos ofrecen en su base una pubescencia gris-blanca (que se cambia en casi ama- rillenta bajo cierto ángulo) que se dilata hacia los costados. Las macroquelas son apicales. Escamas alares blanquizcas. La tibia anterior tiene una macroqueta en su cara externa y un poco después de su medio. La tibia media tiene una macro- queta en el medio de su cara antero-externa, dos en su cara posterior y una en su cara inferior, AÑO XIV - (1910) | Lr al AAA Diaeretus Porteri, Brethes, n. sp. Bréthes.—INSECTOS NUEVOS CHILENOS 69 — La Exorista Porterí es muy parecida a la Ex. palustrae Brethes, de Buenos Aires, de la cual se distingue fácilmente sobre todo por las antenas, como puede verse por la fig. 3. A B Fig. 3.—A, ANTENA DE EXORISTA PALUSTRAE B, ANTENA DE Exorista PORTERI. Diaretus Porteri, BRETHES, n. sp. (Lam. III). Niger, nitidus, parce pilosulus, antennis pedibusque sat dense pilosulis, palpis, antennis articulis 2 primis et 3.i° basi, coxis, trochanteribus femoribus, tibiis 4 anticis et tarsis 2 an- ticis, abdominis segmento 4.° flavo testaceis. Antennae 14-ar- ticulatae, articulis 1.2 aequelonge ac lato, apice truncato, 2.0 1.° aeguelato, sat sphaerico, 3.° cylindrico, anticis graciliore el vix aequelonge,* 4. 3.° tantulum latiore et aequelonge, 5-13 aequalis, 14. anticis longiore apicem versus conico. Segmen- tum mediarium spiraculis minutis et rotundatis. Alae hyalinae, venis costali, margino-discoidali sat obscuris, ceteris apicem versus gradalim indistinclis, vena medio-discoidali nulla. Ab- domen nitidum, impunctatum, sed segmento 1.» longiore qu- am longum, et quam segmentum 2.um aequelongo, longitu- dinaliter sinuate striato. Long. corp.: 1,4 mm. Hab.: San Bernardo (C. E. Porter leg.) 14. XI. 1909. BUENOS AIRES, Febrero 3 de 1910. Toe — 70 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL llueva especie de Ikeurdptero POR EL R. P. LONGINOS NAVAS, S. J. Profesor del Colegio del Salvador. Chrysopa porterina, sp. nov. (Fig. 4). Mediocris.—Caput flavum, fronte puncto inter antennas el duobus ante antennas nigris, palpis luteo sordidis, antennis flavis. Prothorax longior quam latior, luridus, marginibus latera- libus et punctis in disco fuscis. Meso-et metanolum medio lu- rida, ad scapulas fusca. Abdomen... (deest). Pedes straminei, pilis nigris densis vestiti, femoribus ferru- gineo suffusis, tarsorum articulo ultimo nigro, unguibus curvis. Ale hyaline, inmaculate, cupreo iridee, stigmate flavo- viridi sordido; venulis omnibus nigris; vena procubitali et sec- lore radii subtotis nigris, reliquis flavidis, ad unionem venu- larum nigris. Venule gradate in utroque ala 2. Longu. ale anter. 16 mm. SS » » poster. 11.» AS Hab: Valparaiso, Porter leg. Un ejemplar muy inperfecto, falto de abdomen y casi total- mente de antenas. Por lo mismo la descripción puede ser poco completa; pero como no es fácil procurarme otro mejor, me he decidido á dar á conocer la especie, creyendo que lo aquí des- crito, sobre todo de las alas, bastará á distinguirla de sus con- géneres. Descubierta por D. Carlos E. Porter, Director del Mu- seo de Valparaiso y de la Revista Chilena de Historia Natural; en cuyo obsequio he llamano porterina a esta especie. ZARAGOZA, 12 de Diciembre de 1909 Spegazzini. —LABOULBENIACEAS NUEVAS CHILENAS DA! —- ltaboulbeniáceas nuevas chilenas POR EL DR. CARLOS SPEGAZZINI Profesor de Botánica en la Universidad de La Plata. Laboulbenia chilensis, n. sp. (Fig. 5). Diag. Tota fumoso-olivascens; cellule 7 receptaculi norma- les; perithecium ellipticum erectum, ostiolo umbonato normali nigro collariato ornatum; celula apicalis distalis nigra, para- physis unica crassa perithecio parum longior; ramulus anthe- ridialis brevis antheridiis duobus ornatus. Fig. 5 Hab. Sobre los élitros de un Sembidiwm en la Quinta Normal de Santiago. Obs. Esta especie (a, b) es bastante pequeña (alt. tot. 150 a 200 micrones) y muy parecida a las L. vulgaris Thaxt., a la L. polyphaga Thaxt. y á la £. filifera Thaxt., delas cuales se separa por su único parafise corto grueso y con 8 articulos, además por su ramito anteridiifero bifurcado cuya rama fertil muy cor- ta sostiene tan solo dos anteridios. ~t wo REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Laboulbenia sigmoidea, n. sp. (Fig. 6). Diag. Tota subhyalina v. pallide mellea, sigmoidea; cellule 3 receptaculi normales, sexta et septima minime; perithecium subhorizontale, dorso parte distali subhemisph:erica gibbose adnatum, ostiolo subnormali nigro-torquato; annulus niger; pa- raphyses 1 v. 2 crassee; simples v. bifi ide; ramulus antheri- diiferus brevis seepius mox evanescens, antheridiis 4 ornatus. Figs 16 Hab. Sobre las partes laterales é inferiores del protorax de un Argutoroidius en la Quinta Normal de Santiago. Obs. Esta hermosa especie (b, c) que más tarde encontré tam- bién en la Argentina, tiene forma de una S mayúscula (alt. tot. 300-500 micrones) y es de color muy pálido; las 5 células primarias del receptáculo son casi normales, mientras la sexta y séptima por la encurvadura horizontal del peritecio resultan muy pequenas; los peritecios son ovalados, bastante hinchados, pero con ostiolo normal fajado de negro; el anillo apical de la parte distal es negro y angosto, sosteniendo dos parafises grue- sas, cortas, lorulosas, 4 veces simples, a veces bifidas; los an- teridios, en número de 4, son sostenidos por una corta ra- mita y desaparecen desde temprano. Ax fo. Porter.—ICTIOLOGÍA CHILENA ee ICTIOLOGÍA ADICIONES Y OBSERVACIONES AL “CATÁLOGO DE LOS PECES DE CHILE” DEL DR. DELFIN POR EL Prof. Carlos E. PORTER, C. M. Z. $. Director jeneral y jefe de la Seccion Zoologica del Museo de Valparaiso La presente nota tiene por objeto reunir en un solo cuerpo la lista de las especies nuevas 0 mejor estudiadas despues de la publicacion del importante «Catálogo» (*) dado a luz por nuestro sentido amigo el Dr. Delfin. Aprovecharé esta oportunidad para hacer algunos cambios jenéricos | para agregar nuevas localidades a varias especies, asi como tambien para aumentar las notas sinonimicas. SUB-CLASE: CYCLOSTOMATA 12. (**) Polistotrema Dombeyi (Cuv.) JorD. & EvVERM. La primera especie del «Catalogo» del Dr. Delfin, pag. 12, deberá llevar este nombre con la siguiente sinonimia: (*) Feberico T, DeLrix.—Catálogo de los Peces de Chile. 1 tomo en 8., de 133 pájs. Impta. Gillet, Valparaiso, 1901-1903. El Dr. Delfin reimprimió en un tomo, con correcciones i adiciones, bibliografía, etc., su «Catálogo» publicado, por partes, en la «Revista Chilena de Historia Natural», en los tomos IT (1898), MI (1899) y IV (1900). (**) Los números negros frente a los nombres de jéneros i especies indican la pájina de la reimpresion del «Catálogo de los Peces» del Dr. Delfin, donde deberá hacerse el cambio de nombre o agregarse a otras especies datos sinonímicos i zoojeográficos. 74 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL —_—_——___. 1798. Le Gastrobranche dombey, Lackp., Hist. Nat. Poiss. L., p. 531 (no binominal). 1817. Gastrobranchus dombey, Guv. Réegne Anim., p. 121. 1854. Bdellostoma polytrema, GIRARD, Proc. Acad. Nat. Sc. Philad., p. 199. 1870. Bdellostoma polytrema, GTAR., Cat. Fish. Brit. Mus., VIII, p. 512. 1880. Bdellostoma polytrema, GTHR., Voy. Ghall. Rep. Shore Fiches, p. 25. 1896. Polistotrema dombey (CUVIER) JORD. & EvERM., Fish. of N. & Mid. Amer., p. 6. . 1900. Homea politrema (GIRARD), DELFIN, Rev. Ch. de Hist. Nat., vol. IV, p. 186. SUB-CLASE: ELASMOBRANCHIATA. 14. JEN. Scyliorhinus, BLAINV. Las especies chilenas de este género necesilan revision. C. TATE REGAN, Ann. et Mag. Nat. Hist., Ser. 8, v. I. (1908), da a Chile las siguientes especies: Scyliorhinus ventriosus (p. 458), que se eslende- ria desde California hasta Chile. Sc. canescens (p. 461) «Chile, 400 brazas». Sc. bivius (p. 461). Sc. chilensis (p. 462). AT Galeus mento (COPE). En un interesante trabajo de nuestro jóven amigo don Luis Castillo, que con tanto entusiasmo como competencia se está dedicando al estudio de la biolojia de nuestros peces, se lee que este Galéido «abunda en el Golfo de Arauco, especial- mente en la Bahia de Llico y en la Isla Santa Maria.» Porter.—ICTIOLOGÍA CHILENA TS) Nota.—Por informes de los doctores Julio Moser y Luis A. Solis Varela, se ve que del higado del tolfo se estrae un aceile que se ha empleado ya con éxito (en reemplazo del aceite de higado de bacalao) en la Casa de Huérfanos de Santiago. 18. Alopias vulpes (GMELIN). A la sinonimia dada por Delfin deberá agregarse: 1788. Squalus vulpinus, BONNAT. Tabl. Encyel. Ichth., p. 9. 1810. Alopias macrourus, RAFIN, p. 112. 1903..Alopias vulpes (GMELIN) JorD. & FOWLER, Proc. Nat. Mus., vol. XXVI, p. 619. 20, Garcharodon carcharias (LINN). Es el nombre que le correspondería a este tiburon («man- eater shark») segun los recientes trabajos del Dr. Jordan, i que en el Catalogo del Dr. Delfin aparece con el de Carchar- odon rondelettit. Llega, segun JORDAN & FOWLER, hasta 30 piés de largo. Se encuentra en los mares tropicales i templados de los océanos Pacifico 1 Atlantico. 21. Squalus fernandinus (MOL). SINONS.: Squalus fernandinus, MoL., Comp. Hist. Geogr. Nat. y Civ., Part. I, Trad. esp., p. 393 (1788); Squalus fer- nandinus, BONNAT. Tabl. Encycl. Meth., Ichth., p. 13; Spinax fernandezianus, GUICHEN. en Gay, Zool. Il (1848), p. 365; Spinax fernandezianus, PEREZ C., «Ests. sobre algunos Ks- cualos de la costa de Chile», p. 10 (1886); Acanthias fernan- dezianus, Phil., An. Univ. Chile, LXXI, p. 359, lam. IV, fig. 3 (1887), etc. DISTRIB: Juan Fernandez y Patagonia; tambien en Austra. lia meridional, Tasmania y Nueva Zelanda. 76 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Segun el senor Regan, Acanthias Lebruni, VAILLANT, Mis. Sc. Cap Horn. (1888), p. 13, pl. I, figs. 2, 2a, 25, es sinóni- mo de S. fernandinus. 22. Spinax Paessleri (LONNBERG). Esta especie descrita por LONNBERG en la obra «Hamb: Ma- galh. Samm.», Fische., p. 5, fig. 1, con el nombre de Etmop- terus Paessleri, habita el Estrecho de Magallanes. En el traba- jo de C. Tate Regan (véase bibliografía al final de esta nota) recibe el nombre genérico de arriba. Es esta una especie que habra que agregar al «Catalogo» del Dr. Delfin. 22. Spinax granulosus, GUNTH. SINONIMIA: Spinax granulosus GuNTHER, Voy. Challenger, Deep Sea Fishes, p. 19, pl. Il, fig. €. (1880); Hetmopterus granulosus, DELFIN, Cat. Peces Chile, p. 22 (1901); Hetmop- terus villosus, GILB., Bull. U. S. Fish. Comm., p. 380, pl. LXVI (1905); Spinax granulosus, C. T. REGAN, Ann. & Mag. Nat. Hist., p. 44 (1908). DIsTRIB. A lo dicho por Delfin deberá agregarse, segun C. TATE REGAN: Hawaii (Se ha obtenido hasta 498 brazas). 25. Discopyge Tschudi, HECKEL. El DR. PLATE la tomó en Calbuco. Esta especie fué descrita primitivamente del Perú. El Dr. BERG la menciona también como existente en el Mar del Plata. Deberá agregarse con segu- ridad, ademas, Coquimbo entre las localidades en que ha sido observada la especie, por haberse recibido en el Museo de Val- paraiso, colectada en Coquimbo por el mismo Dr. Delfin. 25 Torpedo chilensis, GUICHEN. La cita de la pájina de Gay, en el «Catalogo» del Dr. Delfin, es errónea; debe decir: paj. 368. Porter.—ICTÍOLOGÍA CHILENA Ve au cacao e == SUB-CLASE: CTENOBRANCHIATA. 34. Gallaxias Bullocki, REGAN. Es una nueva especie que agregar al Catalogo de los peces chilenos. El senor C. TATE REGAN da la descripcion de ella («Rev. Ch. Hist. Nat., XII, 1908, p. 228) en vista de ejempla- res encontrados en Temuco, por don D.S. Bullock. 37. Ophichthys dicellurus (RICHARDS) GTHR. Debe agregarse a esta especie, entre las localidades en que fué observada, el puerto de Coquimbo (Viaje de la «Alert»). 39. Gluplea notacanthus, GTHR. A la sinonimia dada por el Dr. Delfin en su «Catálogo», deberá agregarse lo siguiente: 1896. Diplomistus notacanthus, OGIBLY, «Actes Soc. Sc. Chili», Tome VI, p. LXXI. 1909. Cluplea notacanthus, PORTER, «Revista Universitaria » (de Lima) N.ede Abril, y «Rev. Ch. Hist. Nat.» Xlil, p. 282. 42. Syngnathus acicularis, JEN. CUNNINGHAM lo menciona como tomado en Coquimbo. 43. Macrorhamphosus fernandezianus (Fig. 7) Bajo el nombre de Centriscus fernandezianus describió el Dr. Delfin un curioso pez de Juan Fernández, en el tomo III (1899), pp. 75-78 de la «Revista Chilena de Historia Natural» y le conserva todavia el mismo nombre en su «Catálogo de los Peces de Chile» (1901), p. 44. 78 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL El recuerdo que tengo del pez; la lectura mas atenta que he hecho recientemente de la descripcion de la especie; la fotogra- - fia que acabo de encontrar (que reproduzco aqui) i la lectura delos caractéres diferenciales delos géneros Centriscus y Macror- hamphosus me inducen a trasladar la especie al segundo de estos jéneros, de LACEPEDE, («Hist. Nat. Poiss.», V (1803), p. 136). -Fig. 7, —MACHRORHAMPHOSUS FERNANDEZIANUS. Asi pues, este interesante pez, no pertenece hoy ni siguiera a la familia Centriscid:e sino a los Macrorhamphoside que com- prenden, segun JORDAN & Starks, los géneros Macrorhamphosus y Centriscops. 46. Atherinichthys regia (HUMBOLDT) SMITT. Se ha encontrado desde Panama hasta Montevideo. Tambien ha sido observada en las costas de Mazatlan. 49. Scomber japonicus. Es el nombre que le debe corresponder al $. colias del Cata- logo del Dr. Delfin, p. 49, pues que S. japonicus es el primero dado a la especie en 1782, segun Jordan y Evermann, Snyder, etc. En el Callao recibe el nombre de caballito. Porter.—ICTIOLOGÍA CHILENA 19 50. Sarda chilensis (Cuv. el VAL.) JORD. y GILB. Existe desde Panamá hasta Valparaiso. Me parece es la es- pecie llamada chanchilla en el Perú. JORDAN y STARKs la men- cionan al ocuparse de los peces de la Bahia de Panama. Se encuentra tambien en Australia. 52. GEN. Seriolella. Este género tiene en el «Catalogo» de Delfin (pags. 521 53) tres especies, cuyos sinónimos aprovecharé de aumentar: 52. Seriolella porosa, GUICHEN. 1869. Nectomnemus dobula, GUNTHER, Proc. Zool. Soc., p. 429. 1907. Seriolella porosa, TATE ReGay, Ann. Mag. Nat. Hist. Ser. 7, vol. X. Se la observa tambien en Australia. 53. Seriolella violacea, GUICHEN. 1907. Seriolella violacea, TATE REGAN, Ann. Mag. Nat. Hist. Ser. 7, vol. X. 53. Seriolella coerulea, GUICHEN. El senor C. Tate Regan cree que esta especie parece no per- tenecer al género Seriolella sino mas bien a Lirus; por esta razon no la incluye en su «Revision, etc.» GEN. Seriola, CUVIFR (1829) Por la descripcion (y figura) de la Seriolla Foncki, dada en la «Rev. Ch. Hist. Nat.», ano VII (1903) por el Dr. Delfin, debe agregarse, pues, este género al «Catálogo» de nuestro fina- do amigo. Daré en seguida la sinonimia del género Seriola, el que podrá incluirse en la páj. 52 del mencionado «Catalogo»: 80 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Seriola, Cuv., Regne Anim. Ed. 2.2 II, p. 218 (1829). Halatractus, an L, Proc. Ac. Nat. Soc. Philad. p. 242 (1862). Micropteryx, AGASSIZ, Pirc, Brasil, (1829). Zonichthys, SwAINsoN, Nat. Hist. Class. Fishes, lp. 248 (1839). Lepidomegas, THomINoT, Bull. Sc. Philom. Paris. IV, p. 173 (1880). 39: Seriola Foncki, DELFIN. Seriola Foncki, DELFIN, Rev. Ch. Hist. Nat. VII (1903), p 222, fig. 3. De las islas de San Ambrosio, San Felix ide Juan Fernández, donde recibe el nombre de vidriola. 60. Pomodon macrophthalmus (TSCcHUDI). Recibe en Coquimbo, segun el Dr. Delfin (*), el nombre vul- gar de papañao, lo que olvidó él anotar en su «Catalogo». Llegaria la especie por lo ménos tambien hasta Cogyuimbo, desde el Perú. 81. Agriopus hispidus, JEN. Figura tambien en CUNNINGHAM (1871) 1 en VAILLANT, Miss. Sc. au Cap Horn (1888). Debera agregarse la localidad Bahia Orange 81. Agonopsis chiloensis (JEN.) GILL. Debe agregarse a las localidades citadas por el Dr. Delfin: Bahia Orange i ademas Coquimbo, desde donde el mismo Dr. Delfin me mando ejemplares para el Museo de Valparaiso. GEN. Ghelidonichthys, Kaur. En su estudio sobre la familia Triglidee, el Dr. Delfin al- canzó a hacer la siguiente modificacion a su propio «Catalo- (*) «Rev. Ch. Hist. Nat.» VI (1902), p. 74. Porter.—ICTIOLOGÍA CHILENA 81 go»: «las especies Trigla picta i Tr. guttata no sólo son sinónimas sino que ni aún pertenecen al jénero Trigla». Asi, pues, la familia Triglidee estaria reprensentada en Chi- le por un solo jénero monotípico que, en la nueva edicion que preparo del «Catálogo» del Dr. Delfin, deberá quedar, entónces, asi: (82 y 82) Chelidonichthys pictus (GTHR.) 11880. Trigla picta GTHR., Voy, Chall., Rep. Shore Fish., p. 24, pl. XUL, fig. A. 1896. Trigla guttata, Pu., An. Univ. Chile, p. 375. 1901. Trigla picta y Tr. guttata, DELFIN, Cat. Peces Chile, pp. 81 y 82. 190%. Chelidonichthys pictus, DELFIN, Rev.. Ch. Hist.. Nat. vol. VIII, p. 12. 90. Sicyases sanguineus (ABBOTT.) Se le encuentra tambien en la costa del Perú. 98. lluocoetes fimbriatus, JENYNS. Debe agregarse a las citas de autores: VAILLANT, Mis. Sc. Cap Horn y, a las localidades, Bahía Orange. 99. Genypterus blacodes (GUICHEN.) GTHR. A la distribución jeografica dada por Dr. Delfin, deberá - agregarse, segun recientes y autorizados trabajos, que la espe- cie vive tambien en el Japon y en Australia. BIBLIOGRAFIA Sin contar el -«Catálogo» del Dr. Delfin, objeto de las adi- ciones y Observaciones que acaban de leerse, he creido no ca- recera de interes, para los naturalistas i aficionados a la Ic- tiolojia en Chile, la siguiente enumeración de Revistas, obras Rey, Cu, Hist. Nat. (6) 82 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Kc y artículos que me he tomado el trabajo de recorrer para re- dactar las líneas que anteceden, miéntras me es dado termi- nar la revision completa i publicar una nueva edicion del mencionado «Catálogo de Peces de Chile» del Dr. Delfin: ANNALS & MAGAZIN OF NAT. HisT., Ser. 7, vol. X (1907). DELFIN (DR. FED. T.).—Los Congrios de Chile, «Rev. Ch. Hist. Nat.» vol. VII (1903), pp. 154-192. Io.—Adicion al Catálogo de los Peces de Chile 3 descripcion de una nueva especie (Seriola Foncki) «Rev. Ch. Hist. Nat.», vol. VII (1903*, pp. 220-225. Con una figura. Ip.—Contribucion a la ictiolojia chilena.—«Rev. Ch, Hist. Nat.», vol. VII (1903), pp. 268-273, Con una figura. Ip.—La Familia Triglide.—«Rev. Ch. Hist. Nat.», vol. VII (1904), pp. 11-13. Con una figura. JORDAN & EVERMANN.—Fishes of North and Mid. America. 1896. JORDAN & SNIDER.—A review of the Hipostomide and Lopho- branchiate fishes of Japan.—«Proc. U. S. Nat. Mus.», vol. XXIV (1902). JORDAN & STARKS.—Á review of the Hemibranchiate fishes of Japan.—«Proc. U. S. Nat. Mus.», vol. XXVI (1903). GILBERT & STARKS.—The Fishes of Panama Bay. 1 vol. en ko, de 304 pájs. y 331 lams.—Stanford University, 1094. JORDAN & FOWLER.—A_ review of the Elasmobranchiate fisches of Japan.—«Proc. U. S. Nat. Mus.», vol. XXVI (1903). LINNAEUS.—Systema nature. Regnum Animale —Editis X (1758). Cura societatis Zoologice germanice iterum edita. Lipsiae, 1894. PorTER (Prof. CARLOS E.)—Breve nota de Ictiologia: Enu- meracion de especies importantes comunes a las aguas de Chile i del Perú,—En el N.? de Abril de 1909 de la «Revista Uni- versitaria» (Lima-Perú). lo. —Los Peces chilenos del viaje del buque esplorador «Cha- Porter.—ICTIOLOGÍA CHILENA 83 _llenger» estractados y adicionados de varias notas.—<«Rev. Ch. Hist. Nat.», años 1901-1903. | REGAN (C. TATE).—A Synopsis of the sharks of the fam. Scylio- rhinide.—«Ann. & Mag. of Nat. Hist.», Ser. 8, vol. [ (1908). Ip.—A Synopsis of the Sharks of the fam. Squalide.—«Ann. et Mag. of Nat. Hist.» Ser. 8, vol. II (1908). lo. —New fish of the genus Gallaxtas.—«Rev. Ch. Hist. Nat.», vol. XII (1908) p. 228. STEAD (D. G.)—Fishes of Australia. Sydney. 1906. TRANSACTIONS OF THE LINN. Soc. Lonpon.—Ano de 1871. VAILLANT.—Mis. Sc. au Cap Horn. Poissons.—1 tomo en 4.°, Paris, 1888. o e 84 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Principios de Clasificación POR EL Dr. Angel GALLARDO Profesor de las Facultades de Ciencias y de Medicina (B. Aires) Noción de individuo y de especie.—La noción de individuo es dificil de precisar. La dificultad consiste en que tenemos un concepto del individuo por lo que pasa en nosotros mismos, por lo que nos enseña nuestra conciencia y nuestra memoria acerca de nuestra propia individualidad. Pero este criterio es: puramente personal y subjetivo, no tiene los caracteres de ob- jetividad necesarios para aplicarlo a los demás seres de la na- turaleza. Guiados por la semejanza que vemos entre nuestra organiza- ción y la de los animales relativamente superiores, admitimos también su individualidad y no tenemos dificultad en reconocer que un caballo, un perro, una mosca, representan un individuo. Pero si descendemos a los grados inferiores de la escala zooló- gica encontramos grandes dificultades para aplicar este criterio. En su sentido etimológico individuo quiere decir aquello que no se puede dividir sin que cese de vivir ó de ser lo que ante- riormente era, es lo indivisible, lo que no soporta la división. Esto parece dar un criterio práctico de la individualidad, que coincide con el anterior y es aplicable a los animales superiores, porque sabemos que no se pueden partir sin que dejen existir 6 queden mutilados. Pero si consideramos las formas inferiores y hasta algunas bastante elevadas, encontramos animales que soportan la división. Tal sucede, por ejemplo, normalmente, en los protozoarios, en las estrellas de mar y en las lombrices terrestres, en las cuales, al ser partidas por el golpe de azada de un labrador ó voluntariamente, vuelve á constituir, cada Gallardo.— PRINCIPIOS DE CLASIFICACIÓN - 85 trozo, un individuo completo por la regeneración de las partes que le faltan. De manera, que en estos casos no se podria aplicar a estos seres el término de individuos en su sentido etimológico. La dificultad es todavía mayor cuando consideramos seres que están formados por una agrupación ó repetición de partes semejantes, como las esponjas 0 las asociaciones de pólipos, partes que son capaces de llevar una vida independiente. En las asociaciones de pólipos cada uno tiene su boca rodeada de ciertos tentáculos para lomar las substancias alimenticias y manifiesta cierta independencia de los demás. Sin embargo, están todos en relación intima y directa, pues el alimento tomado por uno de ellos aprovecha á todos los demás, lo que parece reducirlos a la categorias de organos, debiendo entonces consi - derarse al conjunto como un individuo. El criterio objetivo de la división nos muestra que pueden vivir separados, y el sub- jelivo falta, pues no sabemos si existe una conciencia individual para cada pólipo ó una general para el conjunto, y si carecen de conciencia. Asi planteada la cuestión es insoluble. Las soluciones prácticas dependen del criterio de los naturalistas, y, efectiva- mente, reinan opiniones diversas acerca de la individualidad de estos seres. Para ciertos autores, los pólipos, corales, esponjas, etc., deben considerarse como colonias. Otros extiendenaún más este concepto y consideran que todos los animales formados por la reunión de partes semejantes deben considerarse como colonias de individuos. Para ellos, los gusanos, por ejemplo, serían colonias de anillos, cada uno de los cuales sería un individuo, tocándole al primero un papel importante al estar dotado de sentidos para guiar a los demás. Extendiendo todavia más esta concepción colonial de los crganismos se llega á considerar á todo sér vivo como una colonia de células, que serian asi los verdaderos individuos, | 86 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Para otra escuela se debe considerar comoindividuo todo lo que representa una unidad fisiológica, aun cuando esté formado de un conjunto de unidades morfológicas. La colonia de pólipos constituye para ellos un solo individuo, formado por un con- junto de partes parecidas que concurren á la vida general. El sér multicelular no puede considerarse como una colonia de células puesto que éstas se han diferenciado y no podrían vivir por separado como las de los unicelulares. Sintetizando esta idea dicen que no debe admitirse que el organismo multi- celular está formado por una reunión de células, sino que dicho organismo está dividido en células. La única célula del proto- zoario es una unidad morfológica y fisiológica a la vez, mientras que la célula del metazoario es una unidad morfológica que colabora en una unidad fisiológica superior representada por el conjunto de lodas las células del organismo. No tenemos, pues, en resumen, un criterio práctico fijo para establecer con exactitud lo que se debe considerar como individuo, aunque en la mayor parte de los casos hay acuerdo por simples criterios de sentido común. Observando los numerosisimos individuos ó seres de la na- turaleza, cualquier observador nota que hay muchos de ellos que tienen entre si una gran semejanza. Por ejemplo, en un hormiguero, vemos centenares de hormigas que nos parecen todas iguales entre si; no podemos distinguir si las que vemos hoy son las mismas que hemos observado ayer ti otras muy pareci- das. Es lógico que no hesitaremos en aplicar á todas elias un mismo nombre. Ahora bien, para todos estos seres que presentan entre si un grado máximo de semejanza, se ha creado una categoría que se denomina especie, y se dice de ellos que pertenecen a una misma especie. La semejanza fué el primer criterio que se tuvo en cuenta, pero después se demostró que había individuos bastante dife- rentes entre si y que, sin embargo, pertenecen a la misma Gallardo —PRINC’PIOS DE CLASIFICACIÓN 87 especie. Asi, en el hormiguero que nos ha servido de ejemplo, las hormigas que salen de la cueva son muy parecidas entre si, pero si cavamos la tierra encontraremos dentro del hormiguero otras hormigas más grandes, de color y formas diferentes y con alas. Aplicando el criterio de la máxima semejanza parecerian pertenecer á otra especie diferente, y, sin embargo, pertenecen todas a la misma, dependiendo sus diferencias del polimorfismo sexual y del ergatogénico ú originado por la división del trabajo. Habra, pues, que buscar otro criterio para precisar el con- cepto de especie. Se ha comprobado que los seres que llamamos de una misma especie producen otros sumamente parecidos á ellos mismos, es decir, que los hijos se parecen á sus padres. Esta es la ley de la herencia. Esta ley ha venido a demostrar la fal- sedad de ciertas ideas concebidas en épocas anteriores. Durante la edad antigua y media hasta principios de la edad moderna, no sólo se creía en la generación espontánea sino que se admi- tía también la generación heterogénea, según la cual un animal podía producir otro muy diferente. Asi, aceptaba entre otras patrañas, que de los huevos de gallina pequeños que ponen éstas cuando jovenes nacian los basiliscos, especie de lagartijas de influencia maléfica. Pero observaciones mas atentas y detenidas demostraron que jamás sucedía tal cosa y que un sér dado produce siempre un sér parecido á él, con las limitaciones del polimorfismo y de la variación. Se llegó entonces a admitir la fijeza é invariabilidad de las especies que representaba en aquella época un gran progreso, aunque hoy día se considera como idea retrógrada. Induciendo de la observación actual lo que habría sucedido en épocas anteriores y generalizando el concepto de la fijeza bereditaría, afirmó Linneo que contamos hoy tantas especies cuantas creó al principio el Sér infinito. Tot numeramus species quot abinitio creavit infinitum Ens. 88 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Reuniendo el criterio de la semejanza y de la descendencia común, definió Cuvier a la especie, considerada. como fija, di- ciendo que la especie es el conjunto de individuos que se pare- cen tanto entre si, como se parecen a los progenitores que les han dado origen. Esta definición no es aplicable en todos los casos, por ejem- plo, en el polimorfismo de las hormigas ya citado. Las obreras estériles se parecen entre si, pero difieren de los individuos sexuales que les han engendrado. De manera, que en la definición de la especie nos encon- tramos aún con mayores dificultades que para establecer la noción de individuo. Teorías de la variabilidad de las especies.—Si bien por la herencia los hijos se parecen á los padres no son idénticos á ellos; presentan una cierta variación. Admitiendo que estas variaciones se produzcan en un mismo sentido y se vayan acu- mulando, modificarán paulatinamente los caracteres de la es- pecie con el transcurso del tiempo. Los estudios paleontológicos revelaron que en tiempos an- teriores han existido en la tierra animales y plantas muy dife- rentes de los actuales. De aqui empezó a surgir la idea de que las especies podían modificar sus caracteres, derivando las es- pecies actuales de las antiguas por variación de sus caracteres 6 evolución, dando asi lugar a la teoria de la evolución 6 transformación de las especies. El primero que emitió claramente la idea de la evolución Organica 6 del transtormismo fué Lamarck, quien creía que las especies se modificaban por eluso 6 desuso de los órganos para adaptarse al medio ambiente. Asi, la girafa, hace esfuerzos para alcanzar las hojas de los árboles, alarga mucho el pescuezo y poco a poco el este va to-- mando mayor lonjitud, pues los hijos heredan el resultado ob- tenido por los progenitores. Un animal penetra en una caverna Gallardo.—PRINCIPIOS DE CLASIFICACIÓN 89 obscura, sus ojos se atrofian por falta de uso y acaba por for- marse una especie ciega. Admite, pues, la herencia de los caracteres adquiridos. Geoffroy Saint-Hilaire concedia mayor importancia a la in- fluencia directa del medio ambiente. | Si andamos mucho al sol nos quemamos y aumenta la cantidad de pigmento. Viviendo en un pais de sol fuerte nos ponemos más morenos, los hijos ennegrecerán más au», y al cabo de muchos años, los descendientes acabarán por ser ne- gros. Lo que tenian de. falso y exagerado estas ideas, y la gran autoridad de Cuvier, partidario de la fijeza de las especies, hizo que no se las tomara en cuenta, y Lamarck murió pobre y desconocido. En 1859 Darwin publicó su famoso libro sobre el origen de las especies, en el cual admitía las ideas evolutivas de La- marck, pero dando mucho menos importancia á la influencia del medio y uso y desuso de los órganos. Hacía intervenir el nuevo principio de la lucha por la existencia y la selección na- tural. Todo los seres están en una lucha continua por su exis- tencia. Cada especie, si se la dejara sola, invadiria la tierra, pero su crecimiento está limitado por la competencia de las otras especies y de los individuos de la misma especie entre Si. En esta lucha vencen los mejor dotados, es lo que se llama la supervivencia de los más aptos. En la lucha contra el frio, por ejemplo, triunfará el más abrigado; en la lucha por el alimento, el más fuerte ó el más resistente; para escapar de sus enemigos vencera el mas rápido ó el más astuto, elc. Se produce asi una verdadera selección de los mejores, que da por resultado un progreso general en la especie y una adaptación cada vez más completa á las condiciones en que vive. Estas ideas de Darwin han dado lugar á muchas discusiones, principalmente por las consecuencias extracientificas que pue- den deducirse de ellas. En lo que tienen de general, respecto 90 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL de una evolución de los seres vivientes, son hoy día casi gene- ralmente admitidas. Pero, respecto de los factores que inter- vienen en esta evolución, las ideas actuales están muy divididas. Unos admiten, como Lamarck, la influencia del medio y del uso y desuso de los órganos sobre la variación. Estos caracte- res asi adquiridos y depurados por la selección natural serían hereditarios. Es la escuela neolamarckiana. Otros niegan la herencia de los caracteres adquiridos y ad- miten como único factor la selección que encauza la variabili dad. Es la escuela neodarwinista. Por fin. otros niegan que las pequeñas variaciones puedan acumularse y dar lugar a la selección natural, la cual seria mas bien conservadora de las formas existentes que creadora de nuevas formas. Como origen de nuevas formas admiten con Hugo de Vrieslas variaciones bruscas Ó mutaciones. Las pequeñas variaciones 6 variaciones darwinianas serían oscilatorias en sentidos opuestos, en vez de tener carácter acumu- lativo. | Para dilucidar estas cuestiones se ha comenzado a estudiar ullimamentela variabilidad por métodos matemáticos. Este méto- do, seguido por la escuela biométrica de Pearson consiste en compilar estadísticamente las variaciones de un órgano 6 de un caracter susceptible de medida en una población numerosa, deduciendo matemáticamente la ley de su variabilidad. Para el estudio de la herencia se comparan matemáticamente los carac- «eres de los progenitores y los de sus descendientes. El método es lógicamente bueno, pero es difícil de aplicar, pues los fenómenos biológicos rara vez son lo suficientemente | sencillos para admitir las aplicaciones matemáticas sin ser des- figurados por hipótesis auxiliares y es además sumamente labo- rioso, pues cada estudio requiere un enorme trabajo. Por otra parte, su aplicación es muy lenta, pues debe transcurrir mucho tiempo para que los datos comparativos tengan algún valor. Representa, con todo, un gran progreso, pues permite reempla- Gallardo.—PRINCIPIOS DE CLASIFICACIÓN 91 zar las apreciaciones individuales por datos cuantitativos imper- sonales, susceptible de comparación matemática. Variedades y razas. —Hemos visto que los descendientes son parecidos á sus progenitores por la ley de la herencia, pero que ofrecen ciertas diferiencias debidas á la variación. En ciertos casos se pueden producir variacianes excepcio- nales bastante distintas de! tipo que la forma normalmente pre senta. Cuando estas variaciones aparecen en un animal doméstico 6 planta cultivada, el hombre se empeña en conservarlas, si ofrecen utilidad 6 belleza. Si consigue fijar esa variación por medio de la selección artificial habrá creado una raza. En la naturaleza también pueden fijarse algunas razas por ciertas condiciones del medio ambiente, y principalmente por la se- gregación. Las razas obtenidas artificialmente deben conservarse con gran cuidado, pues abandonadas á si mismas, por lo co- mún, degeneran y vuelven á sus caracteres primitivos. Los individuos de las difererentes razas de una especie da- da pueden cruzarse entre si y tener descendientes fecundos llamados mestizos. Si se admite que todos los individuos que pueden cruzarse entre si deben ser considerados como perte- necientes á una especie se tendrá un procedimiento practico para limitar la especie. Pero hay casos en que individuos per- tenecientes á dos especies, universalmente admitidas como dis- tintas, pueden cruzarse formando los hibridos, que son en ge- neral estériles 6 si se reproducen no perpettian sus caracteres, sino que vuelven a producir formas de una de las especies que les han dado origen. El único procedimiento práctico para distinguir animales de especies distintas de los de diferente raza, consiste en ensayar el cruzamiento. Si son de la misma especie, los mestizos se- ran tecundos, si de distinta especie, 0 no se cruzan, ó produ- cen hibridos estériles, ó que aun siendo fecundos no conservan 92 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL su tipo y vuelven con el tiempo á los caracteres de una de las especies cruzadas. Pero, como se comprende, este método no puede aplicarse más que á las formas domésticas ó en cau- tividad, es largo; é imposible de tratar cuando sólo se dispo- ne de animales muertos, como en las colecciones. En este último caso la solución depende completamente del criterio del clasificador. Hibridación. —Volviendo a la hibridación, el caso más cono- cido es el de la mula, producto del cruzamiento del burro con la yegua 6 del potro con la burra. En los jardines zoológicos se han ensayado cruzamientos de osos blancos con pardos, de tigres con leones, etc., obteniendo hibridos, pero nunca se han perpetuado estas formas. Respecto á los cruzamientos de conejos con liebres, de cabras con carneros, etc., los datos son contradictorios, pues mientras unos sostienen haber obte- nido formas estables (lepóridos, titires, musmones, etc.), otros lo niegan. Las cuestiones de cruzamiento, tanto en la hibridación como el mestizaje, han adquirido últimamente un gran interés, pues se les puede aplicar un principio descubierto en 1865 por Fray Gregorio Mendel, al cruzar diversas razas de arvejas en el jardin de su convento. Si se cruzan arvejas de semilla verde con arvejas de semi- lla amarilla, en la primera generación todas las semillas re- sultan amarillas. Este carácter es llamado por ello dominante, mientras el contrario recibe el nombre de recesivo. En la segunda generación de hidridos cruzados entre si se observó un resultado sumamente curioso, el -75 por ciento era de semilla amarilla y el 25 por ciento verdes. Para explicar estos hechos se admite que las gametas son siempre puras para un carácter, sea dominante ó recesivo. Al cruzarse pueden suceder dos casos: 6 bien se'unen dos game- tas con el mismo carácter, dando un homocigota, 6 bien se Gallardo.— PRINCIPIOS DE CLASIFICACIÓN 93 DR AA<— unen dos distintas produciendo un /eterocigota. Los heteroci- gotas manifiestan el carácter dominante mas 6 menos puro. Simbolicemos por D y R las gametas con el carácter domi- nante y.recesivo. En la primera generación tendremos: DXR=DR es decir, helerocigotas que manifiestan sólo el carácter domi- nante. Estos heterocigotas producen igual número de gametas D y R, pues tiene lugar una segregación de caracteres durante la reducción cromática de la espermatogénesis y ovogénesis. Ten- dremos pues: (DL R)X<(D+R)=DD+2DR-+RR. Es decir, un cuarto de dominantes homocigotas, medio de - dominantes heterocigotas y un cuarto de recesivos homocigotas. Es ia misma proporción empiricamente hallada de 75 por ciento de dominantes y 25 por ciento de recesivos. Esta es, en su forma más sencilla, la ley de Mendel, que permaneció desconocida hasta 1900, pues Mendel publicó su trabajo en una revista de escasa circulación. En ese año fué descubierta simultáneamente por tres botá- nicos, y desde entonces se la ha aplicado con éxito á experi- mentos de cruzamiento de un gran número de plantas y de animales. Parece llamada á tener fecundas aplicaciones prácticas á la agricultura y á la ganadería para el mejoramiento y obtención de nuevas formas vegetales y animales. Clasificaciones zooldyicas.—Dejamos expuesto lo que se re- fiere á las especies, razas y variedades, pero en la clasifica- ción se han formado otras categorías de más en más vastas. Las especies que presentan entre si un cierto grado de seme- 94 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL janza han sido agrupadas en una categoria que recibe el nom- bre de género. Los géneros se agrupan en familias, las fami- lias se reunen en órdenes, éstos en clases, las clases en grupos, y, finalmente, los grupos en tipos que constituyen las grandes divisiones del reino animal. Entre estas categorias se crean á veces Otras intermedias; asi, si una clase es muy extensa se la subdivide en subclases, los órdenes en subórdenes, las familias en subfamilias y tri- bus, etc. Estas divisiones se fundan en caracteres determinados por el criterio del clasificador, y acerca de los cuales no se ha conseguido todavia uniformar las opiniones. Las clasificaciones existentes son, en realidad, artificiales, aun cuando procuran de más en más acercarse á la clasificación natural, que sería aquella que agrupara los animales de aruerdo con sus verda- deras y fundamentales analogías. Dentro de la ideas evolucionistas la clasificación es la ex- presión del cuadro genealógico, que nos muestra el verdadero parentesco de las formas entre si y su derivación unas de otras. Esta clasificación es el objetivo hacia el cual se tiende, pero que problamente no se alcanzará nunca, pues para ello sería necesario estudiar y conocer todos los animales existen- tes y que han existido sobre la tierra, lo cual es imposible, pues no todas las épocas geológicas son propicias para la con- servación de fósiles en cada región, de modo que faltarán siempre escalones intermedios para demostrar objetivamente la derivación de las formas. Sin embargo, las clasificaciones artificiales se van acercando de más en más á una verdadera clasificación natural. Las primeras clasificaciones eran más bien utilitarias 6 em- píricas; agrupaban los animales de acuerdo con la utilidad y perjuicio que resulta de ellos para el hombre. Con todo, las analogías de los animales fueron encontradas antes que las de las plantas. Gallardo. — PRINCIPIOS DE CLASIFICACIÓN 95 a Asi, Aristóteles indicó una clasificación bastante parecida a la actual en los grados superiores. Dividió 4 los animales en dos grupos: animales sin sangre y animales con sangre. Dis- tinguia entre estos últimos, que corresponden a los actuales vertebrados, cuatro clases, de Jas cuales tres aun se conservan: cuadrúpedos viviparos, cuadrúpedos Oviparos, aves y peces. En las clasificaciones hay que tener en cuenta el principio de la subordinación de los caracteres. Es necesario conocer cuáles son los caracteres importantes para formar en vista de ellos las grandes categorías y asi, sucesivamente, hasta las menores. Pero todo es cuestión de apreciación individual, de manera que los diversos autores han formulado clasificaciones diferen- tes y hoy dia reina al respecto la mayor anarquia. Las diver- sas clasificaciones están más 6 menos de acuerdo en los linea- mientos generales y respecto de los géneros y especies, pero en cuanto a las categorias intermedias hay grandes divergen- cias entre los autores. Respecto de la nomenclatura 6 nombre cientifico de los ani- males existía antes un caos análogo al que observamos hoy para las clasificaciones. Se han sancionado reglas de nomenclatura, respetadas por todos, para uniformar esta cuestión. Se acepta la nomenclatura binaria establecida por Linneo en los reinos animal y vegetal. Según ella, tanto los animales como las plantas se designan con dos nombres: el primero es común á todo el género, es el nombre genérico; el segundo sirve para distinguir cada especie, es el nombre específico. El nombre genérico viene á ser comparable al apellido entre ¡0s hombres y el especifico al nombre de pila. El nombre espe- cifico puede repetirse para indicar varias especies, con tal que éstas no pertenezcan al mismo género. El nombre genérico no puede repetirse, por lo menos dentro de un mismo reino. Estos nombres derivan del griego 6 del latín 6 son nom- 96 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL bres vulgares latinizados 6 de mera fantasia, pero generalmente con desinencia latina. El nombre genérico tiene carácter de substantivo y el espe- cifico de adjetivo 6 de substantivo en genitivo. A estos nombres se acostumbra agregar él de quien primero los empleó. Gene- ralmente el nombre del autor se usa abreviado. Ejemplo: Fa- sciola hepatica L. Cuando se han empleado varios nombres para un mismo sér, se aplica la ley de prioridad, atribuyéndole el nombre más antiguo dado al animal macho adulto. Los demás pasan á ser sinónimos. Para verificar la Observación de la ley de prioridad conviene agregar la fecha en que fué dado cada nombre. Asi, Fasciola hepatica L., 1758, fué llamado Distomum he- paticum, por Retzius, en 1786; Fasciola humana, por Gmelin, en 1789, etc. | Cuando una especie cambia de género se conserva el nom- bre del autor del nombre especifico entre paréntesis. Asi, nuestra langosta fue llamada Acridium paranensis por Bur- meister, y luego colocada en el género Schistocerca de Stal, por Bruner. Le corresponde, pues, hoy, el nombre Schisto- cerca paranensis (Burm.) Bruner. Para las variedades se usa nomenclatura trinomial, agre- gando un tercer nombre precedido a veces de la abreviaturavar.. Estas cuestiones de nomenclatura y sinonimia son muy di- ficiles y sutiles; asi, no es de extrañar que haya aún muchas divergencias acerca del nombre que debe llevar cada animal. Utilidad de las clasificaciones.—Hay un ejemplo dado por A de Jussieu que muestra claramente la utilidad de las clasifica- ciones. Tomemos el caso de una biblioteca. En rigor, al coloca- los libros en una biblioteca pequeña se puede prescindir de cualquier clasificación, pues el dueñ> conoce individualmente les libros que la forman y recuerda donde están, de manera que no pierde tiempo en buscarlos. Esto es lo que sucedia en Gallardo.—PRINCIPIOS DE CLASIFICACIÓN 97 AAA o. los tiempos antiguos, porque era escaso el número de anima- les conocidos. Pero si la biblioteca es muy grande es necesario adoptar un principio de clasificación, so pena de perder mucho tiempo en buscarlos ó volverlos á colocar en su sitio. Cuando la biblioteca no es muy numerosa se puede colocar por comodidad los libros más grandes abajo y los más chicos arriba, 6 bien guiarse por un criterio estético, poniendo los en- cuadernados á la vista y éstos, a su vez, reunidos todos los de un color 6 bien alternados de una manera agradable. Esta clasificación es meramente empírica. Pero si el número de libros va siendo más grande es nece- sario adoptar otros criterios de clasificación, los cuales pueden ser variados. Podemos ordenar los libros según los nombres de los autores, por ejemplo, y disponer éstos por orden alfabé- tico. Tendremos entonces una clasificación artificial, que pue- de ser cómoda, pero no nos ilustra sobre la materia de que tratan los diversos volúmenes. Ahora, si se pretende hacer una clasificación lógica de una biblioteca será necesario comenzar por leer y analizar todos los libros, penetrar la materia de que tratan y clasificarlos con relación a lo que tienen de más esencial. Esto equivale a cla- sificar las ciencias y conocimientos humanos y de acuerdo con ella quedarán en la misma sección las obras fundamental- mente análogas. Comparadas con ella, las otras clasificaciones resultan absurdas, pues habrá libros de materias muy diversas que están juntos porque tienen el mismo formato ó encuader- nación, Ó bien porque los nombres de sus autores comienzan con la misma letra. A primera vista la clasificación lógica parecerá muy hetero- génea, pues se verán juntas obras grandes y chicas, de colores y autores diferentes. En la clasificación natural de los animales sucede algo pa- recido; á veces se encuentran próximos, seres aparentemente Rev, CH. Hist. Nat. (7) 98 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL ee muy diferentes unos de otros; grandes con chicos y de colores distintos; pero estas diferencias se deben á caracteres secunda- rios, mientras qué los principales en que se funda la clasifica- ción pueden ser más ocultos y profundos y escapar asi a la atención del observador vulgar. En cuanto a la subordinación de las categoriss taxonómicas, clase, orden, familia, género, especie, podemos comprenderla mejor comparando la escala zoológica con un ejército dividido en divisiones compuestas de brigadas, las que á su vez encie- rran batallones, companias, etc. o 9 Lor lia Pampasia Argentina Contribución al desecamiento progresivo del globo SÍNTESIS DEL TRABAJO PRESENTADO AL 4.° CONGRESO CIENTÍFICO DE SANTIAGO POR EL Dr. Nicolas BESIO MORENO Delegado de la Universidad de La Plata, Profesor de la misma Los fenómenos de desecamiento progresivo del globo, estu- diados en el antiguo continente desde Arago y Daubrée hasta las recientisimas comunicaciones de Martel (1), ofrecen importantes comprobaciones de las Pampas argentinas, tanto más intere- santes cuanto que se trata de un terreno llano, sin quebradas ni serranias, sino por excepción y por lo tanto sin cavernas: no existe sobre ella ningún estudio importante de espeleología. Esta vasta planicie de no menos de un millón y medio de kilómetros cuadrados, está limitada por los Andes y el Atlán- tico y el Plata y sus afluentes y por la región boscosa del (A) E. A. MarteL L’évolution souterrame, Paris 1908. Besio.—LA PAMPASIA ARGENTINA 99 Chaco en el trópico y el Rio Colorado en el paralelo 39.°S. Cor- tada por las serranías graniticas de Córdoba y San Luis y por las calcáreas de la Ventana y el Tandil, está regada por un po” brisimo sistema hidrográfico y desvestida de vegetación silvosa, excepción hecha de algunos bosques subalternos de piquillines, chañares y algarrobos. Los más caudalosos que forman el Plata y los del sur encierran como en un marco en los Andes la extensa comarca: basta decir para sintetizar que en más de 1.100 kilómetros de cordillera en que se encuentran los picos más elevados y los macizos más altos de América no baja un solo rio cuyas aguas permanentes lleguen al océano. Esta pobreza hidrográfica se debe á tres causas conocidas por los europeos: la imfiltración; la imbibición y la evaporación y a una cuarta de ellos no conccida y que designaré como de inmsu- misión. INFILTRACIÓN La infiltración se produce como una permeabilidad indirecta por las fisuras del terreno calcáreo (1) que lo han multiseccionado y no por toda la masa que es de carácter compacto y en realidad en si misma impermeable. Al sur de las sierras de la Ventana de la Provincia de Buenos Aires, la formación inferior es cons- ¡itucionalmente calcárea y su fisuración está á la vista en las laderas de los precarios valles que surcan la región y en los puntos en que sube a la superficie desvestida de tierra vegetal. El caudal permanente de los arroyos (2) que corren por el fondo de los valles es insignificante y sus aguas proceden casi totalmente de las sierras de modo que el terreno calcáreo no lleva ninguna contribución á su caudal ni directamente, ni por afluentes grandes ó pequeños, lo que no sucede ni aún durante las lluvias torrenciales 6 frecuentes, y como en estos terrenos no existen napas friaticas propiamente dichas, que contribuyan (1) G. DaubrEE.- Les eaux souterraines.—Paris.—Tomo I. * (2) Sauce Chico; Napostá Chico; Sauce Grande; Quequén Salado, 100 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL de algún modo, resulta, como se comprueba, que el caudal es el mismo en las sierras que aguas abajo, con corta diferencia. Arago fué el primero en negar la existencia de napas en los terrenos fisurados y el hecho ha quedado definitivamente de- mostrado por los estudios de Daubrée (1) debiendo aceptarse que las napas acuiferas, solo se podrán encontrar en los sub- suelos fragmentarios, incoherentes, detriticos, en donde la imbi- bición se produce en toda la masa gracias á su débil cohesión y al extremo acercamiento de los intersticios. (2) En los terrenos calcáreos y en todos los fisurados las aguas circulan por las fisuras y grietas de la masa, moviéndose como fluidos en libertad y no se hallan distribuidas uniformemente en él sinó más bien desplegadas en ramificaciones por las que van serpenteando en pequeñas cascadas hasta reaparecer en la superficie como un manantial ó perderse hacia el interior de la tierra donde se aprisionan en transformaciones químicas que las desintegran definitivamente. Todas las aguas meteoricas penetran por las fisuras de las toscas y no reaparecen, aqui, en la superficie por ningún punto visible para hallarse de nuevo en libertad. No se nota, por esto, el notable acreci- miento de caudal que experimentan en su curso los rios que recorren terrenos detriticos. Esta formación calcárea, es el resultado de la desagrega- ción lenta de las serranias próximas que eran empinadas y alti- simas, cubiertas de nieves perpetuas (3) origen de los entonces rios caudalosos y hoy pobres arroyuelos, asi como son las sierras ahora ásperas y chatas, desprovistas de toda vege- lación. | Y si quisiera agregarse nuevos argumentos, bastaría obser- var los valles muertos y silenciosos, las laderas áridas y los antiguos cauces de rios y lagunas hoy secos. ) G. DAUBREE.—Op. cit. ) E. A. MarTEL.—Op. cit.—Paj. 60. ) R. HauruaL. Revista del Museo de la Plata. Il 1892, 1 (2 (3 oS Besi0.—LA PAMPASIA ARGENTINA 101 IMBIBICIÓN La imbibición es según Daubrée (1) el resultado de una permeabilidad directa, por toda la masa de los terrenos detri- ticos, pues el agua penetra por los menores intersticios, envol- viendo los fragmentos no coherentes y se propaga como en un medio continuo. | Al norte de las sierras de la Ventana y Tandil y al sur y este de las de Córdoba y San Luis; es decir, casi toda la pro- vincia de Buenos Aires y Santa Fé y buena parte de la Pampa y Córdoba, la región privilegiada, no hay, desde la costa oceá- nica y fluvial hasta los rios cordilleranos que se pierden en los bañados impenetrables de Atwell, ningún curso de agua impor- tante. Desde Junín al oeste esa ausencia es absoluta: no hay ríos, no hay arroyos. Al este mismo de Junín los riachos que existen son de peque- na longitud é importancia pertenecientes á la cuenca del Plata 6 que se pierden en el llano; el rio Salado de Buenos Aires, mi- núsculo en estiage y el Carcaraña que llega al Paraná desde las sierras de Córdoba, también pequeño, son las dos arterias y lodo el sistema hidrográfico regional. La literatura geológica de esta comarca es considerable; de tal modo que seria imposible dar un detalle en una síntesis como ésta, pero puede decirse que desde el viaje de Villarino en 1781 y sobre todo desde Azara y D’Orbigny en 1830, el tema ha sido constantemente tratado rectificandose los errores de las primeras observaciones poco sistemáticas y alcanzandose a for- mular teorías que pueden considerarse hoy como una verdad definitivamente establecida. En orden cronológico, los siguien- tes nombres darán idea de la pluralidad de estudios exis- tentes sobre la formación pampeana: Darwin; Focthere; Bra- vard; de Moussy; Heusser y Claras; Manck; Stelzver; Dóring; Zeballos; Bumeister; Bondenbender; Ameghino; Aguirre; Olas- (1) G. DAUBREE. Op. cit. 102 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL coaga; Lorisatti; Llerena; Roth; Steinmann; Hauthal; von Ihering; Nordenskjóld; Valentin y Burckhardt. La formación pampeana es un loess areno-arcilloso, análogo al de Alemania, caótico, de origen sedimentario formado bajo la acción combinada de los agentes atmosférico, terrestre y plio- cena (1), en cuya masa se encuentran conglomerados calcáreos irregulares, llamados tosquilla agrupados en concreciones ais- ladas como un florecimiento local (2). Este lóess está recubierto por una capa fertilisima de tierra vegetal de la que separa un delgado manto de arcilla pura que aisla la napa freática y la defiende de la contaminación y por cuya existencia la imbibición es débil en el este de la pampasia; pero al oeste desde Chacabuco y Junin hasta el centro de la Pampa los médanos—que no son sino un florecimiento de las arenas sub-pampeanas—han determinado una influencia inme- diata en el carácter constitucional del lóess que aparece allí mucho más areroso y porlo tanto más permeable, acontecien- do igual cosa con la tierra vegetal y la capa intermedia de ar- cilla. La imbibición es tan rápida en esta parte, que el crecimiento del nivel de agua de las numerosas lagunas diseminadas en las zonas, después de las lluvias torrenciales, es apenas superior á la altura que acusa el pluviómetro lo que prueba que !a afluen- cia de aguas superficiales es minima. Embebidas las aguas de lluvia pasan á enriquecer la napa, la que, después, devuelve lentamente á las lagunas el nivel que éstas pierden por la eva- poración violenta debida al sol y a los vientos; asi pues, las lagunas no son receptaculos de aguas superficiales sinó simples puntos aparentes de la napa, y el desecamiento de ellas que se nota es el resultado del crecimiento del barro de su fondo. La transformación delas llanuras pampeanas en campos ferti- —_—_—_—_—— (1) Y. AmeGuino.—La formación pampeana—Buenos Aires, 1880. (2) E. AGUIRRE.— Geología de la Prov, de Buenos Aires—Censo general 1881. Besio.—LA PAMPASIA ARGENTINA 103 lisimos de pastoreo y de agricultura, después de haber sido consi- derados como desiertos y arenales áridos(1), es uno de los hechos más nolables que pueden ofrecerse al estudioso; la acción del hom- bre y sus agentesse ejercita aquí de una manera tan inmediata que demuestran las admirables condiciones de la tierra vegetal y del cielo pluviométrico. El llano desvestido de vegetación 6 cu- bierto de matas de pasto, puna que los exploradores señalaban á pocos pasos de las margenes del Plata (1), constituido por arenas finas y esponjosas, que las aguas pluviales cruzaban con facilidad para llegar á la napa, fué experimentando rápidamente un pisineo intensivo por el tránsito de las haciendas; las tierras superficiales se hicieron más compactas y no dieron tan fácil paso á las aguas meteóricas, que retenidas por mas tiempo en la masa dieron arraigo á los pastos tiernos actuales, el arado completó la transformación. En esta zona, la imbibición es muy importante: favorecida por el arado, las aguas de lluvia que caen abundantemente ni corren superficialmente á las lagunas, como hemos dicho, ni forman arroyos, ni quedan en el terreno formando esteros 0 bañados. El ciclo de las lluvias, regularizado por completo, suprime las secas espantosas que relatara Darwin (2) y com. prueba la ley de Brickner en Alemania; su periodicidad es tan notable que desde tiempo atrás se habia sospechado su rela- ción con el ciclo de las manchas solares (3) lo que ha sido recientemente comprobado por Lockger en la India. Si las aguas pluviales atraviesan ei terreno, y se introducen en él por imbibición, es indisputable que los fragmentos mue- bles é incoherentes que las constituyen, permiten la formación de pequenisimos tubos en que el agua hasta podria hallarse sometida a una acción capilar y siendo asi, por lento que pueda (1) E. RecLus. —Géograplie de VAmérique lu Sud. —Paris 1890. (2) CG. Danwin.—Mi viaje alrededor del mundo.—Londres 1845. (3) M, Goutp —Anales de la Oficina Meteorológica Argentina. —1878, Bue- nos Aires. 104 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL ser el pasaje, deben disolver la arcilla del lóess, llevándola en suspensión coloidal hacia el interior. Las capas superiores del terreno, son inocuas con respeto a la potabilidad de las aguas de lluvias y estas entonces al atravesarlas, no pierden sus con- diciones favorables para disolver la arcilla que encuentran en su camino, que depositarán más abajo desde el instante que atraviesen alguna capa salitrosa. EVAPORACIÓN En el S.O. de la Pampa se pierden en los banados de Atwel todos los ríos cordilleranos que bajan de los Andes entre los paralelos 26 y 37. Entre esos bañados y el río Golorado se le- vanta una ligera colina que impide que lleguen á este las aguas del Desagúadero ysus afluentes: Bermejo, Salado, San Juan, Mendoza, Tumuján, Diamante y Atwel que llevan al bañado en estiage aproximadamente 125 m* de agua por segundo (1). Esa pe- quena elevación es solamente salvada cuando las aguas del bañado adquieren un gran nivel por efecto de las crecidas de los -rios citados; en estas circunstancias el arroyo Curaco lleva al Colorado algún caudal importante que toma de la laguna de Uwelauquen que á su vez recibe las aguas del bañado por el arroyo Chadi-Leuvu. Se ve pues que el caudal permanente de todos aquellos rios, se pierde en los bañados de Atwel, lo cual podria deberse á la infiltración 6 insumisión 6 a la evaporación. La formación no calcárea ni fisurada del te- rreno, excluye desde luego la idea de la infiltración; el fondo del bañado se halla recubierto por una espesa capa de arcilla im- permeable, originada por el depósito de las que arrastran los rios cordilleranos, algunos de los cuales llevan sus aguas fuer- temente turbias, por lo tanto tampoco es posible la insumisión ni la imbibición y por la fuerza las aguas se pierden todas por AA AAA (1) C. CipronLEtTt1.— Irrigación de los valles de los ríos Negro y Colora- do—Buenos Aires, 1900. Besio.—LA PAMPASIA ARGENTINA 105 evaporación, supuesto que el Curacó que está seco la mayor parte del año (1), es la única puerta de salida del bañado. Entre los vientos secos que soplan sobre el bañado, los pre- dominantes, que también podrian considerarse casi permanen- tes, son los del N. E. y E., que llegan de la Pampa, llevando ala cordillera al O. y S. O., la humedad recogida en el estero, hasta chocar en la montaña, precipitándola al llegar á la región fresca del Neuquen, siendo á mi entender ésta una de las cau- sas que explica el alto coeficiente de caida de agua de este territorio. INSUMISIÓN Al pié de las sierras de San Luis y Córdoba y sobretodo en el valle que corre entre estas y los Andes, la formación es casi arena pura y gruesa y reposa sobre una capa espesa de cantos rodados de origen fluvial; las aguas caidas atraviesan esta for- mación, escurriéndose del mismo modo que si corrieran por fisuras del terreno calcáreo y al caer de piedra en piedra, van perdiendo la carga originaria y no pueden reaparecer en la su- perficie sino en la ciénagas 6 tierras muy bajas, a las que lle- gan por gravitación. Entonces aunque se insumen por toda la masa—como en la imbibición—que es en extremo permeable y aún cuando la formación es detritica, fragmentaria é incoheren- te, las aguas pluviales no se mantienen en ella impregnandola como acontece en la imbibición, sinó que la cruzan sin detener- se, no pudiendo pues formar napas acuiferas de ninguna espe- cie, que solo se podrán hallar en concavidades y depósitos sin- gulares del terreno, formados al acaso sobre algún banco de terrenos mas antiguos. Podrán contarse por centenares los arroyuelos que insu- men de esta manera, sin llegar al llano, y que se pierden al pié mismo de las faldas, no solamente en los periodos ordina- rios, sinó también en la época de las avenidas y podrián tam- ——— (1) L. Huerco.—Canal de Cordoba al Parand—Buenos Aires 1902. 106 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL bién citarse numerosos ríos cordilleranos y del sistema central cuya corriente es en gran parle © totalmente subterranea; las aguas huyen internándose en el subsuelo y como la facilidad de circulación es grande, carecen de carga suficiente para rea- parecer, determinando una importante causa de desecamiento progresivo. Las aguas pluviales se insumen en el acto como por un efecto combinado de infiltración é imbibición. Reputo esta causa de desecamiento, más importante aúa que la fisura- ción de los terrenos calcáreos, por el efecto de reverberación atmosférica que estas formaciones de arena pura ejercen en el sentido de desecar el aire y de alejar las lluvias. El fenómeno de la desaparición de rios y arroyos, dice Dó- ring (1), después de su salida a la llanura, es característico para todas las corrientes del sistema sub-andino desde nues- tras latitudes hasta el extremo de la Patagonia. Lo mismo dice Huergo (2): en la República Argentina los ríos nacen en torren- tes en las serranías y en vez de aumentar su volumen en su trayecto hacia el mar lo pierden más 6 ménos y aún por com- pleto al llegar á la llanura. | Estos fenómenos se verifican probablemente desde la época cretácea, de la que datan los depósitos de cantos rodados arena gruesa; las aguas al atravesarlas durante periodos geo- lógicos enteros han ido disolviendo lentamente la arcilla que podia existir, y la han arrastrado hacia el interior de la tierra. Si cn la pampasia arjentina, estas aguas que se internan constantemente reaparecieran sea líquidas 6 vaporizadas, en cualquiera de las formas geológicas conocidas (geissers, fuma- rolas, resurgencias, sofioni y todos los fenómenos seudo-volca- nicos), esta teoria del desecamiento progresivo seria inaplica- ble y se trataría simplemente de un ciclo cerrado, en que la —— A — (1) A. DerinG.—La República Argentina, de R. Napp.—Buenos Aires 1876. (2) L. Huerco.— Navegación interior en la República Argentina,—Bue- nos Aires 1902, Besi0.—LA PAMPASIA ARGENTINA 107 (IE —A—— evolución retraeria las cosas al punto de partida. De una ma- nera sistemática y metódica, podria demotrarse lo imposible que es esta reaparición, tema que no abordamos para no dar demasiado extensión á ésta sintesis. «las aguas que se internan en la costra terrestre por la insumisión en los llanos cordilleranos, huyen hacia el ceptro, donde se aprisionan en transformaciones quimicas, que las de- sintegran definitivamente.» CONCLUSIONES Seria temerario intentar detener el desecamiento progresivo del globo pero es indudable que se pueden mejorar las condi- ciones climatéricas é hidrográficas de las extensas Zonas en donde el escurrimiento de las aguas que penetran en el sub- suelo, es rápida y continuada. Las reglas deducidas de la expe- rimentación, á esos fines, se ponen en práctica ya en diversos paises civilizados, con el éxito que se conoce y resulta innece- sario preconizarlas aqui desde que han tenido la sanción posi- tiva de los hechos. De dos maneras distintas se pueden lograr resultados seme- jantes: atacando el fenómeno mismo de las causas de deseca- miento; propendiendo á regularizar las lluvias y á aumentar el módulo de caida, poniendo en libertad las aguas subierráneas y puede decirse que se consultan estos fines, aplicando la irri- gación para la una y favoreciendo la silvicultura para la otra. El efecto benéfico de los bosques ha sido largamente estu- diado desde tiempos inmemoriales y puede decirse que se ha llegado á establecer que su importancia es colosal, bajo todos los aspectos en que puede mirarse la cuestión: los bosques regularizan la temperatura impidiendo la reverberación de los ra- yos solares (1); detienen á su paso el calor solar durante el dia y lo emiten á la noche (2); favorecen la evaporación poniendo (1) Becquerel. (2) Bocquerel, 108 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL en libertad las aguas del subsuelo; (1) regularizan las lluvias; (2) ponen en libertad mayor cantidad de oxigeno y de ozono (3). Las aguas que se infiltran, pueden captarse antes de que penetren en las fisuras para distribuirlas superficialmente im- pregnando los terrenos superiores para intensificar la vegeta- ción. Las aguas que se insumen se ponen en libertad por medio de la vegetación y la silvicultura. Las aguas de bañados y esteros que se evaporan sin haber prestado servicios importantes pueden utilizarse aplicando á la irrigación las de las corrientes que los alimentan. Las aguas que se insumen deberán detenerse antes de lle- gar al llano, desplegándolas para la irrigación en sus propios valles, donde solo se hallarán sometidas á un efecto moderado de imbibición. Como en toda América existen zonas análogas á las descri- tas, excepción hecha del Paraguay y el Uruguay, las conclusio- nes deben hacerse extensivas á todo el continente y se resumen en el siguiente voto: «El Congreso cientifico Pan-americano formula votos porque los gobiernos de América dicten leyes prohibitorias del desa- rraigo de la silvicultura y leyes de reglamentación de la plan - tación de árboles en toda la extensión de sus territorios y porque se destinen á la irrigación las aguas de las corrientes que se insumen en el subsuelo 6 alimentan bañados y este- ros», BUENOS AIREs, Octubre de 1908. (1) Mettenkofer y Chenael. (2) Experimentación hecha en el Egipto, la Picardía y la India. (3) Ebermayer y Vétere. ole — REPRODUCCIONES— TRADUCCIONES 109 Reproducciones. - Traducciones Papel desempeñado por los bacilos fluorescentes de Fliigel en la Patología vegetal (Nota del Profesor Griffon á la Academia de Ciencias; Cierto número de formas bacterianas fluorescentes, pató- jenas para las plantas, no son sino variedades, del Bacillus fluorescens liquefaciens y del Biputridus, dado caso que estos dos microbios constituyan realmente dos especies distintas. Ya no hay motivo para conservar las denominaciones espe- cificas de caulivorus, brassicaevorus y aeruginosus y es pre- sumible que corresponde hacer extensiva esta conclusión 4 otras especies similares. El bacilo fluorescens muy esparcido por doquier, se desa- rrolla facilmente favorecido por la humedad y origina nume- rosos casos de podredumbre en las plantas. Muy acertada es la calificación que le da LAURENT al considerarlo como un sapró- fito que se acomoda ó asimila facilmente al parasitismo. En donde ejerza sus estragos, conviene no solo quemar las partes dañadas, sino tambien luchar contra la humedad prefiriendo las clases 6 variedades poco afectables por esta contingencia, y acudir ademas a la rotación 6 alternación de los cultivos. Otra precaución de que mucho se ha tratado á raiz 6 como consecuencias de las investigaciones practicadas por Laurent es el empleo de una estercoladura ú abono en forma apropiada mediante cuyo recurso se proporciona á las plantas alguna inmunidad; consiste la fórmula en usar pocos abonos orgánicos azoados, y en cambio muchos fosfatos y sales potásicas. Los 110 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL resultados de los ensayos emprendidos sobre esta base y de las observaciones llevadas á cabo en distintos lugares no dan todavia plena satisfacción á este respecto. Sinestimar como despre- ciable el consejo queda siempre en pié lacircunstancia de queuna atmósfera impregnada de humedad, un suelo anegadizo por na- turaleza, una variedad poco resistente, en general, á estas in- fluencias quedan siendo en suma los factores esenciales que promueven la podredumbre determinada por el bacilo fluores- cens. Son, pues, éstos los que han de tenerse más presente en el tratamiento general, tanto preventivo como curativo. No está demas agregar que éstos mismos factores siempre han sido estimados como tales y tan importantes por los prácticos del oficio. Acaso podria todavia recordarse las tentativas de «inmuniza- ción» de las plantas por inoculación de cultivos atenuados 6 con riego con el producto de cultivos virulentos; pero hasta ahora tales recursos han permanecido—por motivos que es fácil calcular—en el recinto del laboratorio y en el campotécnico no cabe pues, por lopronto al ménos, tomarlos en cuenta para la medicación práctica de las plantas sujetas 0 espuestas al des- medro señalado.—Trad:r. E. G. R. ole” Porter.—NOVEDADES CIENTÍFICAS ila TMovedades Cientificas 1.— Hongos cultivados por hormigas.—El profesor G. BONNIER llama la atención á que ciertas razas de hormigas cultivan hongos metódicamente en galerias especiales. Pero las especies así cultivadas no fructifican y sólo son los filamentos lo que sirve de alimento a las hormigas. El señor Bonnier pre- senta un apunte del Dr. H. Goupin segun el cual resulta que, debido ala presencia del acido del fórmico en esas galerias, no se producen las fructificaciones. Efectivamente, al fomentar el desa- rrollo de la misma especie de hongos con ó sin ácido fórmico, se ve que en el primer caso se produce un abundante micelio sin fructificaciones y que, en el segundo caso, el hongo presenta un número considerable de éstas. 2.—La memoria en las Gonvolutas.—El Dr. Ives DELAGE hace presente que se han observado los movimientos verificados por las convolutas sacadas del mar. Cuando llega la hora de la marea estos animales se retiran; de estos hechos ha podido deducirse que habia una manifestación del fenómeno de la memoria. Un esperimentador acaba de estudiar la influen- cia de ligeras corrientes eléctricas aplicadas á las Convolutas; segun sus experimentos, resulta que estas corrientes desequi- libran á estos animales, los que parecen perder toda noción de la hora en que se produce la marea. | 3.—La maduración de los tomates.—El profesor DR. A. GAUTIER presenta un estudio de M. ABAHARY sobre las transformaciones quimicas que se producen en las cé- lulas de los tomates durante el curso dela maduración. Mien- traseltomate permanece verde contiene materias albuminoideas y celulósicas. Luego con la maduración desminuye la materia albuminoidea y aparecen ácidos, almidón y azúcar. Sucede como si las células digiriesen estas materias conforme al proceso que se observa para la digestión estomacal en los herbívoros. 112 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 4.— Influencia de la osmosis en el desarrollo de los microorganismos.—El Doctor HOLZINGER, de San Petersburgo, refiere los experimentos que ha hecho para estudiar los efectos de la ósmosis sobre los microorganismos. Para ello, en dos cilindros de arcilla concéntricos vertia liquidos de peso es- pecifico diferente, con el objeto de que seestableciera una corrien- te osmótica; como objeto de experimento se valió del bacilo su- til, que sembraba en el líquido de uno de los cilindros. Ahora bien, el resultado de estos experimentos ha sido que, en una disolución agitada por corrientes osmóticas, no se pueden de- sarrollar bacterias; por otra parte, también se ha visto que las corrientes osmóticas son causa de que una disolución se vuel- va estéril al cabo de siete dias. (De la Scientific Review of London). | 5.— Ave interesante.—El Pror. EpMonD PERRIER pre- sentó á la Academia de Ciencias una nota de M. GRANDIDIER sobre un ave proveniente de la región S. O. de la isla de Ma. dagascar, especie que pertenece á la familia de las Rálidas y que tiene curiosas afinidades con ciertas aves insectivoras de la América del Sur. 6.—Observacion del centrosoma en las células vivas.—Bien conocido es de los citólogos que para distinguir el centrosoma entre las granulaciones citopiásmicas, no basta el empleo de poderosos objetivos sino que hay que recurrir á delicados métodos técnicos (fijaciones, coloraciones especia- les, etc.) Sin embargo, segun la «Revue Scientifique», el DR. BRESLAU ha publicado en el número de Noviembre del «Zool. Anzeiger» que ha logrado él ver aquel importante factor celular en los huevos del Mesostoma Ehremberga, sin fijación ni coloración pre- vias. Dice el Sr. Breslau que, con grandes aumentos, puede observarse perfectamente bien el centrosoma, en huevos vi- vos del tremátodo en cuestión, incluidos en una gotita de agua. Cc. E. Porter. Redacción.—cRÓNICA Y CORRESPONDENCIA 13 Grónica y Gorrespondencia 1.—Congresos cientificos en 1910.—Durante el pre- sente año se celebrarán varios en Europa y América; los que tienen interés especial para los naturalistas son los siguientes: CONGRESO DE AMERICANISTAS, en Buenos Aires, en Mayo. TERCER CONGRESO INTERNACIONAL DE BOTÁNICA, en Bruselas, del 14 al 22 de Mayo. CONGRESO CIENTÍFICO INTERNACIONAL ÁMERICANO, del 10 al 25 de Julio en Buenos Aires (1). OCTAVO CONGRESO INTERNACIONAL ZOOLÓGICO, en Graz (Aus- tria), del 15 al 20 de Agosto. Por falta de espacio no transcribimos los programas de di- chos importantes torneos cientificos. 2.—Sociedad Cientifica de Chile. En las elecciones de Diciembre del año pasado se designó, para el presente año, el siguiente Directorio: Presidente: Don Ascanio Bascuñán Santa-Maria. Vicepresidentes: Don Juan B. Miranda y don Abelardo Pi- zarro. Secretario general: Don Carlos E. Porter. Secretartos: Senores Rufino Concha, René Gorichon y Rober- io Rengifo, Tesorero: Don Emilio Rodriguez Cerda. Archivero-Bibliotecario: Don Daniel Monfallet. Miembros del Consejo: Senores Cesáreo Aguirre, Maximilia- no del Campo, Emilio Croizet, Roberto Lyon, Telésforo Man- (1) En el próximo número daremos la lista de las secciones en que está dividido y la nómina del personal directivo de este Congreso. Rey. Cu. Hist, Nat. (8) 114 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL <-—-—_—— diola, Alberto Obrecht, Carlos Silva Cruz y Ruperto Vergara. Miembros de derecho, los señores Máximo Cienfuegos, En- rique Mac-Iver y Marcial Martinez. | En su última sesión general promovió la Sociedad á la ca- tegoria de Miembro honorario, 4 su miembro fundador señor ALBERTO OBRECHT, ex-director del Observatorio Astronómico Nacional. 3.—Sociedad de Folklore Chileno (Santiago de Chi- le, casilla 844). Ha continuado con gran actividad el movimiento iniciado por esta Sociedad. El primer domingo de Abril, cumpliendo con un artículo del reglamento, hubo junta general de socios y en ella el pre- sidente, doctor Rodolfo Lenz, leyó la Memoria correspondiente alos pocos meses que lleva de vida la institución. Se han celebrado hasta la fecha nueve sesiones ordinarias y se han leido catorce trabajos, de los cuales van publicados cuatro. El número de socios ha ascendido 4 57, de los cuales son: 5 corresponsales, 12 activos y 40 contribuyentes. Damos a continuación la lista completa de los estudios lei- dos hasta la fecha: 1.* sesión, en 1.2 de Agosto de 1909.—El Dr. Lenz habló sobre Folklore y su relación con la Etnología y otras ciencias emparentadas. , 2.2 sesión, 15 de Agosto.—El mismo Dr. Lenz habló sobre el desarrollo del castellano en América y la fonética del lengua- je vulgar chileno. 3.2 sesión, 29 de Agosto.—El Dr. Lenz concluyó su diser- tación sobre la transcripción fonética de documentos en lengua- je vulgar. El señor Ramón A. Laval leyó un trabajo sobre El latin en el Folklore chileno. 4.2 sesión, 3 de Octubre.—El señor Clemente Barahona Ve- ga leyó un trabajo sobre el origen del refrán «Está como las Redacción.—CRÓNICA Y CORRESPONDENCIA 115 recetas del Dr. La Ronda». El señor Laval leyó un trabajo so- bre «Los cuentos chilenos de nunca acabar». 3.2 sesión, en 24 de Octubre.—El senor Agustin Cannobbio leyó un estudio sobre la Medicina popular y el señor Ricardo E. Latcham otro sobre La fiesta de Andacollo y sus danzas. 6,2 sesión, en 7 de Noviembre.—El senor Ismael Parra- guez habló sobre la Colección de canciones populares con su melodía y el joven estudiante don Enrique Ugarte cantó algu- nas muestras de tales canciones. El señor Enrique Blanchard Chesst leyó un artículo de costumbres de antaño, titulado «La Pascua y la Condesa de Cerro Blanco». 7.2 sesión, en 5 de Diciembre.—El senor Eliodoro Flores trató sobre su Colección de Adivinanzas conocidas en Chile y el señor Lenz sobre la Poesía popular chilena en general y la impresa de Santiago en particular, 8.2 sesión, en 19 de Diciembre.—El señor Laval habló so- bre las «Greencias populares respecto al Diablo»; el señor E. Flores, sobre los Cuentos-adivinanzas y el señor Lenz concluyó su tema sobre la Poesía popular impresa de Santiago. 9.2 sesión, el 20 de Marzo de 1910.—El señor Laval leyó un trabajo sobre «Oraciones, ensalmos y conjuros chilenos». Todos estos temas fueron ampliamente discutidos en las sesiones correspondientes. Se han publicado hasta ahora dos folletos: el primero con- tiene los Estatutos de la Sociedad y los siguientes trabajos del Dr. Lenz: «Etnología y Folklore», «Programa para estudios de Folklore chileno» y «Fonética chilena y reglas para la trascrip- ción de documentos en dialecto chileno».—El segundo folleto contiene el trabajo sobre «El Latin en el Folklore chileno», del senor Laval.—Está en prensa el trabajo sobre los «Guentos de nunca acabar» del mismo senor Laval, i se encuentran lis- tos para ser entregadas al impresor los del señor Ricardo E. Laicham sobre «Las fiestas de Andacollo», y el del señor Leon Tournier, corresponsal de Concepción, sobre las «Drogas an- - 116 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL tiguas en la medicina popular chilena», con notas del Dr. Lenz. En la misma sesión general fué reelegido por unanimidad el Directorio, que se compone del señor Lenz, como presiden- te; de don Ramón A. Laval y don Julio Vicuña Cifuentes, direc- tores; de don Agustin Cannobbio, tesorero, y de don Eliodoro Flores, secretario.—Se acordó nombrar miembros correspon- sales en el extranjero y eximirlos del pago de cuotas, y que los corresponsales del pais paguen sólo diez pesos anuales.— Se leyó en la sesión el trabajo del miembro corresponsal de Concepción, señor León Tournier, sobre «Las Drogas anti- guas». La décima sesión ordinaria tuvo lugar el 16 de Abril y en ella se leyó el trabajo del director don Julio Vicuña Cifuentes sobre El Coa (lenguaje del delincuente chileno) y se dió cuen- ta de una correspondencia enviada por el señor Aurelio M. Espinosa, catedrático en la Universidad de Nuevo Méjico y bi- bliógralo hispano-americano de la Sociedad Internacional de dialectologia romana. 4.—Merecido homenaje al Dr. Moreno.—En el núme- ro de Octubre (que acabamos de recibir) de los «Anales de la Sociedad Cientifica Argentina» se deja constancia, con verda- dero júbilo, de haberse concedido por la Sociedad Geográfica de los Estados Unidos de N. América, la medalla «Cullum» al eminente naturalista y explorador argentino Dr. don Francisco de P. Moreno. La «Revista Chilena de Historia Natural» se hace un honor en felicitar al sabio argentino por tan merecido homenaje. 5,—Fauna de Chile. —Hace cerca de 18 años concibió el Director de la presente Revista, la idea de publicar una obra de conjunto sobre la Fauna chilena que viniera á poner al día la parte correspondiente de la «Historia Física y Política de Redacción.— CRÓNICA Y CORRESPONDENCIA aks LE Chile» de Glaudio Gay, ya bastante anticuada para las necesi- dades de la ciencia moderna, no sólo desde el punto de vista de la clasificación sino aún demasiado deficiente, puesto que las exploraciones que se han efectuado desde la publicación de aquella importantisima obra, han aumentado enormemente el número de géneros y especies. Bastenos citar el hecho de que en la obra de Gay se describen, en el tomo IV (1849), 12 es- pecies de Miriópodos y hoy día se conocen 64. No hemos de- jado, en más de diez y siete años, de acumular literatura y datos personales para esta obra nacional. Como un trabajo de esta magnitud no puede escribirlo un solo individuo, comenzamos a invitar desde 1899, a un crecido número de especialistas, que aceptaron con entusiasmo nuestra invitación y nuestro progra- ma, habiéndose muchos de ellos puesto ya á la tarea. El señor John A. Wolffsohn nos presta su valioso concurso en los úl- timos tiempos y nos auxilia en la redacción de esta obra. Que- remos, después de estos ligeros antecedentes, dejar constancia de la patriótica acogida que prestó a esta idea el Excmo. Señor Presidente de la República don Pedro Montt, el ex-Ministro de Instrucción Pública senor Jorge Huneeus como asimismo el ac- tual señor Ministro don Emiliano Figueroa, quien, en vista de una parte de la obra, de la correspondencia de los señores es- pecialistas, de una enorme cantidad de fotografías originales, y de un informe favorable del sabio profesor Dr. Izquierdo S., solicitó y obtuvo, tanto de la Honorable Comisión Mixta de Presupuestos, como de ambas Cámaras legislativas, una sub- vención del Estado para nuestra obra. Procuraremos hacernos dignos de tan patriótico auxilio. 6.—El Museo de Paris y la inundación.—Leemos en la «Revue Scientifique» que la gran inundación que alcanzó al Museo Nacional de Historia Natural de Paris, el 23 de Enero del presente año, produjo considerables perjuicios en varias secciones del importante establecimiento. 118 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 7.—Especies nuevas de insectos chilenos.—En el próximo número de esta Revista publicaremos las diagnosis que acaba de enviarnos el senor Jean Bréthes de las siguien- tes especies nuevas de himenópteros descubiertas por el señor Federico Videla Ibarra, que con tanto entusiasmo nos secunda en la recolección de materiales para el nuevo Museo que for- mamos para Valparaiso: Ancyloscelis Vudelar Augochloropsis Videla: Augochlora Portert Blennocampa chilensis. 8. Especies nuevas de Hongos chilenos.—En el próximo número publicaremos tambien las diagnosis y figuras de las dos siguientes especies de Uredináceas debidas al sabio micólogo Dr. Carlos Spegazzini, de Buenos Aires: Puccinia caricis-bracteose y P. plyllachorotdea. 9. M. Eugene Simon acaba de ser nombrado corres. pondiente de la Academia de Ciencias. Reciba el eminente naturalista y asiduo colaborador de nuestra Revista nuestros parabienes por tan merecida distin- ción. 10.—Nuestro saludo.—Nos es muy gralo saludar á los distinguidos profesores europeos, al servicio del Gobierno argentino, señores: Dr. Kurt WOLFFHUGEL (Zoólogo), Dr. Lu- CIEN HAUMAN-MERCK (Botánico), DR. Fritz BADE (Quimico), DR. ROBERT HELBING (Geólogo), Dr. Fritz REICHERT (Químico) y Pror. JORGE GOETZ (Zoólogo) que el 1.° de Febrero han llega- do á esta capital en viaje de estudio á nuestro pais, después de haber hecho interesantes exploraciones en la Cordillera de los Andes entre el Aconcagua y el Tupungato. 11.—Nuevo colaborador de nuestra Revista — Tenemos el honor de anunciar á nuestros lectores que acaba Redaccion.—CRONIGA Y CORRESPONDENCIA 119 de inscribirse como colaborador de la «Revista Chilena de Historia Natural» uno de los botanistas más eminentes de la Francia, el profesor HECTOR LÉ- VEILLE, Secretario perpetuo de la «Academie Internationale de Géo- graphie Botanique», Director del «Monde des Plantes» y autor de numerosas obras sobre la flora de Francia y de monografías notables de algunas familias y géneros im- portantes, como son: Flore de la Mayenne, Flore de Poche de la France, Monographie du genre Onothera, Iconographie monographique du genre Epilobium, y de numerosas memorias y opúsculos sobre la flora de la China, Japón y Corea. Ha preparado para nuestra Revista los siguien- tes trabajos: Les Onothera du Chili, Les Epilobium du Chili y Les Carex du Chili, el primero de los cuales aparecerá en el nú- mero próximo, acompañado de láminas. 12.—El señor Emilio Lataste. Por comunicaciones recibidas de Francia, hemos tenido el sentimiento de saber que ha fallecido en Cadillac el senor Emilio Lataste, padre del sa- bio zoólogo M. Fernando Lataste, que tantos servicios prestó a la Zoología chilena durante su estada en Chile al frente de la Cátedra de Zoología de la Escuela de Medicina. Enviamos á su distinguida familia nuestra más sentida con- dolencia. LA REDACCIÓN. AREA 120 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Bibliografía (N. B.—La Direction de la REVISTA CHILENA DE HisTORIA NATURAL @ de- cid e de ne plus annoncer ni reproduire le sommaire des Revues qui, ayant une Section Bibliographique, ne le feraient pas powr la nótre). 1.—Opazo (A ) y Reiche (G.) —«Descripción y resulta- dos de un viage de estudio de Caldera a Paposo en busca de plantas que contengan caucho». 1 folleto en 8.°, Imprenta Cervantes. Santiago de Chile, 1909. 2.—Revista de Ciencias.—Ano XII, num. 12 (147). Li- ma, 1909. Damos á continuación el sumario de este número: Dr. José Sebastian Barranca (necrologia), La Redacción.— Aritmética general, Dr. Prudeucio Cisneros. —Memoria del De- cano de la Facultad de Ciencias, Dr. Federico Villarreal.—De- formación de las vigas horizontales que trabajan á la flexión, Dr. Federico Villarreal.—Bibliografía.-—Periódicos recibidos como canjes en el presente año 1909.—Avisos. 3.—Revue des Sciences Zootechniques.— Tome 1, Jan- vier, 1910. Acaba de salir á luz el num. 4 de esta Revista, fundada y dirigida por el Dr. don Daniel Monfallet, Director del Hospi- tal Veterinario de Chile. Al saludar ala nueva publicación cien- tifica, tenemos el gusto de aceptar el canje y de reproducir el sumario: Les Ecoles Vétérinaires: esprit de leur enseignement.—El Caba - llo Percherón.—Les feuilles de betteraves.—Enfermedades conta- giosas de los animales al hombre.—Le vessigon carpien du taureau. | —El afrecho de trigo: sus usos alimenticios. —Révélation de la tu- berculose par l'iodure de potassium.—Contractions anormales de Vilio-spinal.—Bronchite capillaire.-—Evolution et expansion de la race charolaise.—Iofluence de Durham sur Pélevage francais.—El Caballo Hackney: su historia y su tipo.—La glorification tardive de Lamarck.—Amamantamiento de los terneros. —Echos et informa- tions.—Datos Argentinos.—Laboratorio de Bacteriologia en Chile. —Correspondarce. LA REDACCIÓN. =a fa— a Y REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Dedicada al fomento y cultivo de las Ciencias Naturales en Chile Director y Redactor: Prof. CARLOS E. PORTER, Director del Museo de Valparaiso Año XIV Junio 30 pE 1910. Núm. 3 AA GALERIA DE NATURALISTAS DE CHILE POR EL Prof. CARLOS E. PORTER, C. M. Z. S. Don RICARDO E. LATCHAM Este hombre de ciencia y distinguido colaborador de nues- tra «Revista» nació en Bristol el 5 de Marzo de 1869. 192 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Tiene el titulo de Ingeniero Civil y de Minas. En Chile desempeñó hace años clases en el Liceo de la Serena. Cultiva la Antropología y la Arqueologia Prehistórica. Es miembro correspondiente del «Royal Anthropological Institute of Great Britain and Ireland». Ha publicado los siguientes trabajos: Los Vascos: su origen y su lengua.—«Revista del Norte», La Serena, 1899; 20 pags. Notes on the Chilian Anthropology.—«Journal of the Anthro- pological Institute of Great Britain & Ireland», vol. XXXIII, 1903; 12 paginas. Notes on the Physical characteristics of the Araucano.— Mis ma Revista, vol. XXXI/, 1904; 11 pp. y una lamina. Notes on some Ancient Chilian Skulls and other remains.— «Revista Chilena de Historia Natural», 1903, 15 pp. Id. Id. Id., con notas adicionales. —«Journ. of the Anthr. Ins- tilt. of G. B. and lb». Vol. XXXII. 1904; 21 pp. y 2 lami- nas. Notes on an Ancient skull fron the Chilian Andes.—Man. IV, 1904; 4 pp.. Antropología Chilena.—«Revista del Museo de la Plata». t. XVI (Segunda serie, tomo III) pp. 79, Buenos Aires. El comercio Precolombiano en Chile y otros paises de Amé- rica. —«Anales de la Universidad de Chile», 1909. pp. 46, con grabados. Un capítulo de la Prehistoria Chilena.—«Rev. Ch. Hist. Nat.» Ano XIV (1910), pag.34-54. Tiene en publicación las siguientes Obras: Note on Arauvanian Ethnology, Londres.—Insignia lítica de mando en Chile, Buenos Aires.—La fiesta de Andacollo y sus danzas, Santiago.— Los Changos de las costas Chilenas, San- tiago. Hicken.—soBRE LAS POLIPODIACEKAS ARGENTINAS 123 Por último tiene en preparación lo siguiente: La alfarería Chilena, con 40 láminas en colores, y La Agricultura Precolombiana en Chale. SANTIAGO, 1.°de Mayo de 1910. A Sobre las Polipodiáceas Argentinas Dr. Cristóbal M. HICKEN Profesor de la Universidad de Buenos Aires En la sesión que celebró en Santiago de Chile el 4.° Con- greso Cientifico Latino Americano (1.2 Pan Americano) el dia 97 de Diciembre de 1908, tuve el honor de presentar a la sec- ción de Ciencias Naturales, un trabajo titulado «Origen de las Polipodiaceas Argentinas» y como la publicación in extenso de este estudio exigirá cierta demora, me he decidido á ofrecer á la publicidad un resumen de los resultados á que he llegado con el análisis y discusión del material que he tenido á mi disposición. Debo ser sincero y declarar que no había pensado en hacer esta publicación y sólo á instancias del Profesor Carlos E. Por- ter, Director de la «Revista Chilena de Historia Natural» me he decidido a ofrecer el extracto que sigue, agradeciendo a mi buen amigo el gentil ofrecimiento que me hace de su publicación bimestral para estampar en ella la contribución que ofrezco al conocimiento de los helechos argentinos. Entro en materia: En la Argentina se conocen hasta ahora 211 especies de polipodiaceas, distribuidas en 37 géneros y que para mejor com- presión expongo en el siguiente cuadro; 124 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Géneros y número de especies Número de GÉNEROS Especies en la % orden Argentina 4 1 Polypodium......... 35 16,6 2 Nephrodium........ 27 16,8 3 Asplenium.......... 22 10,4 h Adiantumy,.< 3.234043 16 8 3) Blechnum. 2.0... 16 8 6 Elaphoglossum...... 12 6 7 Cheilanthes......... 10 4,7 8 PLOT as 9 4,2 9 Notholenas Ets 8 3,8 10 Polystichuims os 7 3,3 11 Doryopteris......... 0 Ane 12 Adiantopsis......... h 1,9 13 Pele e es he 1,9 14 Anogramma........ 3 1,4 15 HYpOle DIS: ce qn eos 3 14 1G «BOYS au pe 3 1,4 ily ALMYrIUMNS oa. 2 0,9 18 Dennstaedlia........ 2 0,9 19 DPI 2.4% ase. 2 0,9 20 Leptochilus......... 2 0,9 21 Neurogramma....... 2 0,9 22 TESMENA a 2 0,9 23 Acrostichum........ 1 0,47 2% Antrophyum........ 1 0,47 25 ASI. da 1 0,47 26 Cassebcera......... 1 0,47 2 Ceropteris.. i...) 22. 1 0,47 28 | Cystopteris... ..... 1 0,47 29 Didymochlena...... 1 0,47 30 Gymnogramma...... 1 0,47 31 Pleurosorus......... 1 0,47 32 Polybotrya.2.... <2... 1 0,47 33 Pteridium.......... 1 0,47 34 Saccolamay. a. es 1 0,47 ay Trachyplenis sc... 1 0,47 36). A es i 1 0,47 37 Woodsia 4.5... 1 0,47 37 GONGF0S: ot oa 211 especies Hicken.—soBRE LAS POLIPODIACEAS ARGENTINAS 125 Del cuadro anterior se deduce que el primer lugar lo ocupa el género Polypodium con 35 especies, siguiéndole en importan- cia el Nephrodium con 27, Hay 4 género con más de 30 especies. » 2 » PE ia 20) » » A » » 10 oO mas » eee E) » » TEO) ») » 16 ») » solo 4 » La relación de las especies a los géneros es de 5,7 : 4, lo que demuestra la pobreza de formas. RELACIÓN DE LAS POLIPODIÁCEAS CON LAS FORMACIONES En el estudio que sigue, admitiremos en general las forma- ciones fitogeográficas, tal como las ha limitado el Dr. E. L., Holmberg en su obra sobre la «Flora Argentina», publicada en el censo de la República de 1895, vol. I, p. 385, por conside- rar que son las que más se acercan a la realidad. Distribuyendo nuestras especies en esas formaciones llega- mos á los siguientes resultados: FORMACION Especies % MISIONORACH rita Pest ee a 116 55 CUCINA esa hate A le 39 18 SUDIROPICAL. oa Westie ni 82 40 MOWING Six oda ai ee 39 28 MesOpotámica........«....... 29 13,2 Pampeana ae 28 13 Palas OMIGAs o 0 ida ea 3 1,4 Bosques antarticos............ 26 12 E da natos AO A) 2 126 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL En un simple resumen como es éste, no cabe la explica- ción 6 mejor la interpretación á que me han conducido las ci- fras anteriores y que se hallan consignados en el trabajo pre- sentado al Congreso Cientifico. Cada una de las formaciones tiene - especies que le son exclusivas, es decir, que no se han encontrado, por lo menos hasta ahora, en las otras. Si eliminamos las formas comunes, llegamos al siguiente cuadro, que indica el número de especies exclusivas en cada formación y el porcentaje que representa sobre el número co- rrespondiente á cada formación. Formación Misionera 62 especies Ó sea + 33 % » Chaquena 2 » DP a ES) » Subtropical ras » » » 2 » » Monte 8 » ye yas) » Mesopotámica 2 » DP a aia) » Pampeana 2 » )) ee E) » Patagonica 0 » ye a) » Bosques antarticos 16 » » oe GE» ») Puna 2 » oe pe AAs >) Reuniremos las tres primeras formaciones (Misionera, Cha- quena y Subtropical) en un solo grupo para constituir con ellas la Region del Norte; las tres siguientes (Monte, Mesopotamica y Pampeana) constituirán la Región del Centro, limitandola al Sud más 6 menos por el curso del Rio Colorado. La Región del Sur está constituida por las Formaciones Patagónicas y de los Bosques antarticos. En la primera (R. del Norte) hay 121 especies, que no se encuentran en ninguna otra parte de nuestro territorio 6 sea el 57 % del total, lo que nos demuestra que la parte sep- tentrional de nuestro país encierra ella sola casi la mitad de los helechos. Hicken.—soBRE LAS POLIPODIÁCEAS ARGENTINAS 127 La segunda (R. del Centro) comprende 12 especies propias 6 sea el 5,7 %; | Y la tercera (R. del Sud) 16 especies que representan el 7,5 %. Es preferible dejar separada á la formación de la Puna ó si se deseara incluirla en alguna región, convendria hacerlo en la del Centro y no en la del Norte. ORIGEN DE LAS POLIPODIÁCIAS ARGENTINAS Pasando revista á los elementos que constituyen nuestras polipodiaceas y comparandolos con los centros de origen es fácil establecer los siguientes grupos: 1.° elementos endémicos 2.0 » antarticos 3.0 » africanos ho » asiáticos 5,0 » chilenos 6,0 » andinos 7,9 » trópico-americanos 8,0 » cosmopolitas Pasaremos revista rápidamente á cada uno de estos gru- pos. I.—Klementos endémicos Pocas son las especies genuinamente argentinas, lo que tiene fácil explicación dadas las condiciones poco propicias de nuestro territorio para el desarrollo abundante de helechos. Sólo tenemos 18 especies que representan el 8,5 % del total. De éstas, 11 especies predominan en el Norte, 3 en el Centro, 2 en Misiones, 1 en la formación pampeana y 1 en las proxi- midades del lago Nahuel Huapi. A continuación citamos estas especies endémicas con sus respectivas áreas de dispersión. 428 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 1. Nephrodium argentinum (Hieron) Hickea C. SL. Ct. R. 2 » achalense (Hieron) Hicken - C. 3 » Galanderi (Hieron) Hicken Sk: +8 h. » Lorentzi (Hieron) Hicken C. M. dD. » Lilloi Hicken T. 6. » siambonense (Hieron) Hicken T. 7. Asplenium Holmbergi Hicken Mis. 8 » achalense Hieron C. 9, » Lorentzi Hieron TS: 10. » tucumanensi Hieron lle 11. Pelloea Lilloi Hicken G. T. 12. Adiantum Lorentzi Hieron TS. 13. Hypolepis Hauman-Mercki Hicken B. A. 14. Polypodium Lorentzi Hieron T. 15. » tucumanense Higron T. 16. Elaphoglossum Lorentzi (Hieron) Christ T. S. 17. » crassipes (Hieron) Diels dE: 18. » Porteri Hicken N. H. Obs. C. (Córdoba); SL. (San Luis); Ct. (Catamarca) R. (Rioja; J. (Jujuy); M. (Mendoza); T. (Tucuman); Mis. (Misiones); BA. (Buenos Aires); S. (Salta); N. H. (Nahuel Huapi). Como se ve, la tercera parte corresponden al género Nephro- diuno y la inmensa mayoría viven en la región del centro, pre firiendo las sierras de Córdoba ó en la región del Norte, pero en la formación Subtropical. El aspecto de ellas en general es xerófilo, encuadrando perfectamente dentro del carácter clima- térico de la región en que viven. 11. —Elementos antárticos En las islas que Hooker designaba como restos de un an- tiguo continente sumergido, encontramos varias especies ame- Hicken.—soBRE LAS POLIPODIÁCEAS ARGENTINAS 129 ricanas. Entresacando de los trabajos que á esa flora se refie- ren, los helechos que nos interesan, hemos podido hallar 14 especies que actualmente residen en la Argentina, y eliminando de estos 14 no nbres los que se refieren a especies cosmopoli- tas, africanas y chilenas, nos quedamos con las genuinamente antárticas y que por migración lenta se han introducido en nuestro territorio. Estas especies son Blechnum pennamarina (Poir.) Mett. Polypodium Billardiert (Willd.) Christ. Polystichum mohrioides (Bory) Presl.; P. multifidum (Mett.) Moore, i P. orbiculatum (Desv.) Gay. La Blechnum pennamarina ha ido subiendo poco a poco por regiones frias y húmedas de la Cordillera, llegando por ella hasta el Perú. En las regiones altas de las Sierras de Córdoba donde la temperatura se conserva fresca, se la halla mezclada con otras especies andinas y con varias tanerógamas que hoy día son caracteristicas de la Tierra del Fuego. En la Sierra de la Ventana, que también presenta analogía floristica con las tierras magallánicas, no se ha hallado la especie que nos ocupa por ser la temperatura demasiado alta y bajo el estado higro- métrico. Las Otras especies tienen un área más reducida con excep- ción del Polystichum mohrioides, que por las Cordilleras ha subido hasta California y que dentro de la Argentina se halla además en la Sierra de la Ventana, Córdoba y Rioja. El elemento antárctico ha contribuido con pocas formas á nuestra flora pteridológica, pues representa tan solo el 2,3 %. Este valor se eleva considerablemente si en vez de tener en cuenta el total de la Flora, nos limitamos tan solo á las zonas en que han podido alimentarse con ventaja. Asi, por ejemplo, se tiene que en la formación de los bosques antarcticos hay 6 especies sobre un total de 26, ó sea el 23 0%; en la Tierra del Fuego hay 3 especies sobre 10, 0 sea, el 50 % y en las islas Malvinas hay 2 especies sobre 6, también el 50 0%. REV, Cu. Hist. Nat. (9) 130 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 1M1.— Elementos africanos Contamos con 28 especies que también viven en el Africa, (sin tener en cuenta los cosmopolitas), pero debemos de éstas eliminar las asiáticas y americanas que se han introducido en el continente africano para obtener las especies que nos inte- resan. Estas son las siguientes: — . Adiantum Poireti Wickstr. » lunulatum Burm. Blechnum australe L. » capense (L). Schlecht. : » tabulare (Thumb) Kuhn. Ct me CO bO a. ~:~ 7 Thee: Todas estas especies predominan en la parte meridional del Africa, algunas faltan en absoluto en la parte tropical y justa- mente en nuestro pais y, en general, en el continente ameri- cano viven en la parte templada cuyo clima más se asemeja al africano, escaseando en la región subtropical con excepción de una ú otra. Estas 5 especies representan el 2,3 °/o de nuestra flora, lo que es bien poco, pero si nos fijamos en las regiones fitogeo- gráficas obtendremos cifras bien distintas. En la formación pampeana septentrional 14 o/o » la región de los lagos andinos...... Ea » la Tierrasdel, Ruego cone 10.» plas Malvinas: naco esse a sent tO) Vemos, pues, que su mayor influencia se ha hecho sentir en las Malvinas. En la provincia de Buenos Aires también han influido bastante, pero se han encontrado con especies cha- quenas, brasileñas, chilenas y andinas que han prevalecido, disminuyendo asi su influencia que, en caso contrario, hubiera sido predominante, Hicken.—soBRE LAS POLIPODIÁCEAS ARGENTINAS 131 Es bueno hacer notar que fuera de especies citadas hay otras que reemplazan aqui a las del Cabo y Natal. El Adian- tum cthiopicum L. se parece tanto al Poireti, que repetidas veces se los confundió; lo mismo ha pasado con el Elaphogos- sum Gayanum (Féz) Moore, que se le citaba bajo el nombre de E. conforme (Sw.) Schott. IV. —Elementos asiaticos Son 20 las especies que lambién viven en el Asia, pero teniendo en cuenta las originarias de Otras partes y eliminando- las convenientemente, nos quedamos con solo tres especies que atribuimos á ese continente y que son: 1. Acrostichum aureum L. 2. Nephrodium gangylades (Schkubr.) Schott. 3. Vittaria lineata (L.) Sm. Pero estas especies más que genuinamente asiáticas son casi cosmopolitas. En todo caso, el Asia ha contribuido con escasi- simos elementos. V.—Elementos chilenos Muy numerosas son las especies que viven en Chile y que también conocemos en nuestro país. Consultando los catálogos correspondientes hallamos 38 es- pecies y eliminando como en los casos anteriores, llegamos á 2. De éstas algunas han invadido el territorio, viniendo del continente antárctico (Aspleniwm magellanicum (Crist) Diels, Polypodium Bllandieri (Willd) Christ, no pudiendo asegurarse que sean originarias de Chile, si bien es verdad que hoi día se presentan como endémicas. Estas plantas subieron paulatina- mente hacia latitudes menores siguiendo diversos Caminos, muchos de los cuales han desaparecido por completo en la actualidad, pero puede decirse que en general siguieron por la 132 REVISTA CHILENA DE HISTORÍA NATURAL region que constituye ahora la de los bosques antárcticos, pre- firiendo la vertiente occidental (Chile). Olras especies vinieron del Norte, llegaron hasta la parte central de Chile para cruzar de alli a la Argentina. Las regio- nes secas y áridas de Antolagasta y las salitreras de Atacama ofrecieron a muchisimas plantas una barrera natural infran- queable, que sólo lograron vencer muy pocas. Antes de llegar a esos puntos, las plantas se dirigeron por dos caminos á nuestro territorio. Unas, la mayor parte, penetraron por la puna de Jujuy, bajaron al valle de Humahuaca y otras siguieron por la Cordillera su viaje al Sud, luchando con enormes dificultades como lo eran la aridez de aquellas regiones, la sequedad, cam- bios bruscos de temperatura, etc. Se comprende que estas especies no son propiamente chi- lenas y debemos eliminarlas de nuestro cuadro. Resumiendo, diremos que Chile ha contribuido con pocas especies endemicas (Cheilanthes glauca (Cav.) Mett., Elapho- glossum Gaganum (Fée) Moore, Blechnum attenuatum ( Willd.) Mett; B. arcuatum Rémy ; Elaphoglassum Portert Hicken; Nep- hrodium subincisum ( Willd.) Christ. var. vestitum Phil., Pleuro- sorus papaverifolius (Kze.) Fee, Adiamtum chilense Kaulf. Cualquiera que sea el origen de la flora pteridológica chile- na, no se puede negar que desde el paso de Uspallata hasta el sur y sobre todo en la formación de los bosques antarcti- cos la fisionomia de la flora argentina presenta muchisimas analogías con la chilena. | | Desde Uspallata al Norte, la flora de la puna ha sido mal estudiada, con excepción de la parte que se refiere al territo- rio de los Andes y de donde tenemos valiosos documentos traidos por E. A. Holmberg y sobre todo la preciosa obra de Fries. Con estos documentos hemos podido establecer que con- siderando solamente las montanas próximas á Chile y desde las cumbres hasta los valles se hallan 40 especies de helechos Hicken.—soBRE LAS POLIPODIÁCAAS ARGENTINAS 1383 de los que 14 viven al Norte de Uspallata y 26 al Sur, pero sólo 23 especies también viven en Chile de las que aún debe- mos eliminar las cosmopolistas, andinas, antarcticas y neo-ze- landesas 0 de las islas del Pacifico. Asi llegamos al resultado de que las especies chilenas han contribuido apenas con el 9 para formar nuestras polipodiáceas. Pero buscando la región andina, donde ellas han conseguido aclimatarse en mayor gra- du vemos que este número sube hasta el 500/, Recordemos de paso que en la región de los lagos existen 11% de elementos africanos y 23% antárcticos, quedando el resto constituido por especies andinas y cosmolitas. VI. Elementos andinos Las formas andinas de Cheilanthes, Pellea, Notholena, Woodsia y algunos Asplentum, Polypodium, Elaphglossum, etc., distribuidos hoy por casi toda la parte central de la Ar- gentina y aun en el Uruguay y Brasil meridional son plantas orijinarias del Perú, Ecuador ó Colombia, que han venido ba- jando por las Cordilleras; tal ha sucedido con las siguientes: Asplenium Gilliesii Hook. Cheilanthes pruinata Kaulf. » micropteris Sw. » pilosa Goldm. Elaphoglossum spathulatum (Bory) Moore. Notholieena bonariensis (Willd) C. Christ. » Fraseri (Mett.) Bak. » obdacta (Mett.) Bak. Notholoena scariosa (Sw.) Bak. Pelloea flexuosa (Kaulf.) Link. » nivea (Poir.) Prantl. » ternifolia (Cav.) Link. Polypodium peruvianum Desy. » Gilliesii C. Christ. etc., para no citar sino las mas caracteristicas, $ 134 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL En general, estas plantas se han dirigido al Sud por la Cor- dillera llegando más ó menos hasta Mendoza, si no todas, por lo menos muchas de ellas y. por una linea curva que se dirige hasta las tierras pampeanas para subir en seguida hacia el Nor- este. Esta curva une las sierras de Salta, Tucumán, Córdoba, las de Buenos Aires, Cerro de Montevideo, Sierra do Mar y Minas Geraes. Sobre esta linea algunas han avanzado mucho (Elaphoglossum gayanum, Polypodium peruvianum, Cheilan- thes micropteris, pruinata, Pellewa ternifolia) que han llegado hasta Minas Geraes, otras apenas han llegado al Plata (Ches- lanthes myriophylla, Notholena Fraseri y ferruginea), algunas hasta Córdoba (Peliwa nivea, Chetlanthes pilosa, Notholcena scariosa) y finalmente otras que apenas han penetrado en nuestro territorio (Pellwea flexuosa, Cgeitllanthes Poeppigia- na, etc.) Considero a la Woodsia montevidensis (Spreng) Hieron, co- mo una forma de adaptación de la Woodsia obtusa (Spr.) Torr. que ha venido desde el Norte, pasando por Ecuador, Perú, etc. hasta alcanzar al Uruguay. VII. Elementos trópico-americanos Los helechos que crecen en la parte baja de Bolivia y que han penetrado por la región chaqueña son desconocidos por la escasez de datos que se tienen al respecto, pero es de suponer que provengan en su mayor parte de la región amazónica. La Región del Norte podemos dividirla para una rápida orientación en tres partes: 1.2 La subtropical; 2.° La chaqueña; 3.2 La Misionera. En cada una de estas regiones los helechos han llegado por diferentes rutas. : En la subtropical predominan los elementos ecuatorianos y Hicken.—SOBRE LAS POLIPODIÁCEAS ARGENTINAS 139 en general las formas propias de la vertiente oriental de los Andes. En esta formación hemos dicho que vivian 82 especies y de éstas 32 son ecuatorianas; constituyen, pues, el 63% de aquella flora. También en el Chaco y en Misiones encontramos especies propias de los trópicos andinos, pero sin predominar sobre la flora local por hallarse mezclados con los brasileños que han venido directamente del Norte más 6 menos por lus cuencas del Paraguay ó del Este, provenientes de los Estados de Rio de Janeiro, Sao Paulo y Rio Grande do Sul que poblaron principalmente la formación Misionera. Los trópicos americanos han contribuido con 110 especies que vienen a representar algo mas que el 530 0% del total, pero teniendo en cuenta que esta influencia se ha hecho sentir en el Norte y en el Centro, vamos á buscar el porcentaje que esto representa. Podemos calcular en 170 las especies que viven en ambas regiones (Norte y Centro), entonces los trópicos americanos han contribuido con el 65 %. Esta diferencia sobre el número anterior que es relativamente pe- queña, si se tiene en cuenta la reducción extensa que hemos hecho del territorio suprimiendo las otras formaciones, proce- de de que la parte eliminada es muy pobre en especies. VIII. Elementos cosmopolitas Apenas llegan a 8 las especies cosmopolitas 6 de área vas- tisima, lo que viene á constituir el 3,8% de nuestras polipodiaceas. En la Argentina no están repartidas con unifor- midad. El Cystopteris fragilis (L.) Bernh. se halla en todo el terri- torio. El Asplentum trichomanes L. y Asplenium lunulatum Sw. en toda la región Central y del Norte, mientras que el Asplenium formosum Willd, Nephrodiwm gongylodes (Schkuhr) Schott., Acrostichum aureum L. y Pteridium aquilinum (L.) Kuhn se hallan sobre todo hacia la parte oriental. 136 REVISTA CHILENA DI HISTORIA NATURAL De todo lo anterior se deduce que la inmensa mayoria de nuestras polipodiáceas se deben á elementos de los trópicos americanos del Ecuador 6 del Brasil, que han poblado la par- le Central y Norte de la República, mezclándose algunos ele- mentos andinos y endémicos. En la Región del Sud predominan elementos antarcticos y africanos con pocos chilenos. La Nueva Zelanda y Norte-América no han contribuido con ningún elemento propio, pues las formas que nos son co- munes con esos paises no son endémicas en ellos, sino asiall- cos, antárcticos y cosmopolitas. pee apes Ueber eine neue Gattung von Dipteren aus (hile von Prof. Dr. Mario BEZZI Dipsomyia, nov. gen. Diese neue Gattung vereinigt die Charaktere der Clinoceren mit denen der Empididen aus der Gruppe von Hilarempis. Der ganze Habitus. und Gestalt der Fuhler mit kurzem abgerunde- ten dritten Gliede und langer Borste sind ganz wie bei Clino- cera; in dieser Gruppe steht sie bei Philolutra Mik wegen der Acrostichalbórstchen, des behaarten Schildchens und des Flú- gelgeáders; leider ist der Randmalfleck nicht vorhanden. Sie unterscheidet sich aber von allen Clinoceren durch den verlán- gerten Rússel, welcher nach hinten gerichtet und ungefábr so lang wie der Kopf ist. Die Ursprungsstelle der vierten Langsa- der liegt der Flugelwurzel viel naher als bei den echten Clino- Bezzi.—NEUE GATTUNG VON DIPTEREN 134 ceren; die zweile Basalzelle ist daher am Grunde nicht ver- kiirzt. Die Analzelle ist dagegen wie bei Clinocera, d. h. nach aussen abgerundet und nur wenig kúrzer als die zweite Basal- zelle. Die Hauptmerkmale der neuen Gattung sind aus folgen- der Diagnose zu ersehen : Caput rotundatum. Genae angustac. Facies nuda. Setae ocel- lares longissimae, basi distantes. Antennae breves, articulo tertio brevissimo, rotundato conico, sela crassa antennis bilon giore. Palpi magni, exserti, perpendiculares. Haustellum cras- sum, retro inclinatum, capitis longitudinem circiter aequante. Thoracis dorsum parum convexum, setis dorsocentralibus us- que ad marginem anticum validis, setulis acrostichalibus dis- tinctis biseriatis. Melapleurae nudae. Scutellum praeter setas marginales pilis plurimis ciliatum. Pedes simplices, coxis anti- cis non elongatis, femoribus anticis distincte incrassatis, basi subtus spinigeris. Pulvilli parvi sed distincti. Alae angustae elongatae, nervo costali per tolum alae marginem excurrente, nervo auxiliari ante costam desinente, tertio furcato, quarto prope alae basin oriente, sexto spurio vix distinguendo. Cellu- la discoidalis nervos tres emittens; cellula analis extus rotun- data, quam cellula basali secunda paullo brevior. Lobus alaris paullulo prominens, angulus axillaris obtustssimus. Dipsomyia spinifera, n. sp. ? (fig 9) Cinerea, opaca, palpis antennisque nigris, halteribus luteo- albidis, pedibus nigris, griseo-tomentosis, femorum apice geni- culisque luteis, femoribus anticis subtus ima basi setis tribus nigris, in serie transversa positis, armatis, abdomine brevi supra incurvato, alis cinereo-hyalinis, omnino immaculatis. ¢ terebra brevissima, lamellis apicalibus crassis rotundatis. Long. corp. mm 2!/,, alar. mm 4. Ein einziges Weibchen aus Chile, Quillota, 1000 m, 22. IX. 02. 138 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Kopf hellgrau, oben und hinten mit schwarzen kurzen Bors- ten, unten mit dichten weisslichen Haaren; Stirn breit, nackt, vorn etwas schmáler; Gesicht nackt, in der Mitte gewólbt ; Fig. 9 Taster gross, grau bereift, mit dichten hellen Haaren; Rússel schwarz, am Ende stumpf. Rúckenschild undeutlich gestriemt; zwischen den lángeren Dorsocentralborsten sind kúrzere Haar- borsten vorhanden; Schildchen mit nur zwei stárkeren schwar- zen Randborsten. Schuppchen gelblich, mit wenigen kurzen hellen Wimperhaaren. Metanotum gross, grau, nackt, gewólbt. Hinterleib ganz kurz, weil stark nach oben gekrúmmt (immer?), mit wenigen Haaren, welche unten an der Spitze etwas dichter sind. Beine kurz behaart, nur die Schienen mit etwas lánge- ren Haaren; die Vorderhúften sind viermal kiirzer als die deutlich verdickten Vorderschenkel; Vorderschienen an der Innenseite mit kurzen gleichen Bórstchen kammartig besetzt. Vorder- huften vorn mit einigen starken aufrechten schwarzen Bors- ten. Dritte Langsader nach der Gabelung etwas nach unten geneigt, ihr Vorderast kurz, schief, einen sehr spitzen Winkel bildend; Discoidalzelle oben nach vorn gezogen, die zwei obe- ren Langsadernan der Wurzel voneinander entiernt, Ursprungs- stelle der vierten Lángsader genau unter der oberen Wurzel- querader stehend; sechste Langsader beinahe gánzlich fehlend. Anmerkung. Die nach hinten gerichtete Stellung des Russels ist vielleicht nur zufallig; wahrscheinlich steht er im Leben senkrecht, wie die Stellung der Taster vermucen lásst. =ole— Spegazzini.—UREDINACEAS NUEVAS CHILENAS 139 Uredinaceas nuevas chilenas POR EL Dr. Carlos SPEGAZZINI Profesor de la Universidad de La Plata Puccinia caricis-bracteosae, n. sp. (fig. 10) Diag. Sori, uredosporici et teleutosporici eoden tempore vi- gentes, sparsi minuli elliptici erumpentes mellei; uredospore obovate v. globose papillose mediocres; teleutospore clavu- latee apice subtruncato- rotundatee saepe angulato-subrostrat:e, crasse tunicate, medio 1-septatee non constrict fulve, pedice- llo concolor tripo breviore suffult. Hab. Frecuente en las hojas del Carex bracteosa en los alre- dedores de Corral. e Uy, de ER 1; Y YY Me Ts Ue S 727, ty SS MS Yi iy 7 Uf 11) iy dh Lip Li Meg GUTH Y A WN Fig. iO Obs. Esta especie es muy parecida á muchas otras que igual- mente viven sobre hojas de diferentes especies de Carex y que 140 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL se diferencian por su estado ecidiospórico que suele desarro- llarse sobre distintas especies de compuestas, siendo descono- cido aún en nuestra especie. Las pústulas (a b,) no alcanzan á 0,5 mm. de tamano, son elípticas y pronto quedan desnudas y casi pulverulentas haciendo estallar la epidermis; las (c) ure- dosporas (20—24 micrones=18-20 micrones) son de color miel, con una gota aceitosa interior muy grande, vestidas de membranas delgadas sembrada de asperezas ralas y bastantes visibles; las teleutosporas (d) algo más oscuras y con forma más O menos de un cono arrevesado (45-55 micrones —14-16 mi- crones) son lisas, sin estrangulación á la altura del tabique central y sostenidas por un pedunculillo (10-15=3-7) persis: tente y también coloreado. Puccinia phyllachoroidea, n. sp. (fig. 11) Diag. Acervuli lineares gregarii minuti innati subsclerotia- cei sordide ferruginei epidermide semper tecti, teleutosporis obovatis superne subtruncatis v. rotundatis ad septum mediun Fig.-I non constrictis ubique tenuiter tunicatis laevibus, pedicello hyalino triplo breviore suffultis. Spegazzini.—UREDINACEAS NUEVAS CHILENAS 141 Hab. Comun en las hojas de una Iriddcea, que no pude de- terminar, en el Cerro Caracol, de Concepción. Obs. Este honguito forma pustulillas lineares 0,25-1,50 mm. -long,—0,10-0,25 mm. diam.) | longitudinales, por lo común agrupadas en mayor ó menor número (a b) simulando pústulas mucho mayores; estas pústulas están implantadas en el parén - quina foliar y sobresalen muy poco, son mas 6 menos visibles en ambas caras, presentando un color ferruginoso v hállanse siempre cubiertas por la epidermis; las teleutosporas (c) que forman dichas pústulas, son la mayor parte de las veces trasa- ovadas ú obcónicas (30-40 micrones=20-22) muy obtusas 6 casi tronchadas en la parte inferior, hallándose hacia su mitad divi- didas por un tabique transversal; el pedunsulillo (10-45 mi- crones=5-7) es persistente incoloro ó casi. Tole” Sur quelques Hyménopteres du Chili Jean BRETHES Entomologiste au Musée National, Buenos Aires. Monsieur Frederico Videla Ibarra, des envircns de Santiago, a eu Pamabilité de m’envoyer une collection d'hyménoptéres, le résultal de mes observations, je le destine 4 la Revista Chilena de Historia Natural, si dignement el activement dirigée par M. le prof. Carlos E. Porter. Je donnerai la liste complete de ces hyménopteres en remer- ciant Monsieur Videla et en faisant en méme temps des voeux pour quele nombre des naturalistes chiliens augmente en raison de l'inlérét qu'offre la faune si singuliére de ce pays. 142 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL APIS MELLIFICA L. APIS MELLIFICA Var. LIGUSTICA Spin. BomBUs DAHLBOMI Guér.—Bombus chilensis Spin. CENTRIS CHILENSIS (Spin.) Sm. CENTRIS NIGERRIMA (Spin.) Sm. CENTRIS CINERARIA Sm.—Centris Smithit Fr. . DIPHAGLOSSA OCCIDENTALIS (Hal.) Brethes— Colletes chilen- sis Soin —Cadeguala chilensis E. C. Reed. Un exemplaire de cette espéce ayant la 1¢ cellule cubitale a peu pres aussi grande quechacune des deux autres m'a fait soupconner Si ce ne serait pas une Anthophoridae a caractéres aberrants. Mais l'étude des pieces buccales m'a convaincu que c'était bien V’espece de Haliday, avec nervation anormale. (Je représente fig. a la nervation normale des cellules cubitales de cette espéce, el fig. b la nervation anormale en question). ABS 8. DIPHAGLOSSA TETRA (Spin.) Vach. 9. ANTHOPHORA INCERTA Spin. 10. 'TETRALONIA MELANURA Spin. 11. MELISSODES MUCIDUS (Grib.) Brethes.—Les palpes maxil- laires sont 4-articulés. 12 Ancyloscelis Videlai, n. sp.— $ Noire, petite, tarses etéperons ferrugineux; téte, thorax el pieds á poils hirsutes d'un blancjaunátre; Vabdomen a ses segments noirs, leur moitié apicale en dessus feutrée de blanchátre; le 5e¢ segment a les poils d'un brun foncé a son bord postérieur sur presque toute la largeur et le 6e de méme sur toute la largeur; les segments ventraux sont clairsemés de poils blanchátres; au milieu des segments 2-4 il y a des poils brunátres. Le 3e article des an- CD CO O Bréthes.—suR QUELQUES HYMENOPTERES DU CHILI 143 tennes est aussi long que les 4-5. La scopa est d'un blanc jau- nátre, les poils internes du métatarse IIl légerement ferrugi- neux. Long. du corps: 7,5-8 mm. Ailes: 6 mm. Larg. de Pabdomen: 3,5mm. Antennes: 3 mm. Male comme la ?, mais plus hirsute, surtout a abdomen ou les bandes apicales se distinguent peu, car elles sont plus étroites; un gros triangle jaune au clypéus. Long: 8 mm. Ailes: 6,5 mm. Antennes: 3*/, mm. 43. LITHURGUS SAULCYI (Guér.)=Megachile chilensis Spin. 14. MEGACHILE HERBSTI Fr. 15. MEGACHILE POLLINOSA Spin. 16. MEGACHILE SEMIRUFA Sich. 17. MEGACAILE EUZONA Perez.=Megachile Philippit Fr. 18. ANTHIDIUM Gavi Spin. 19. ANTHIDIUM HYPODYNEROIDE Grib. 20. EPICLOPUS GAYI Spin.=Melecta chilensis Sm. Je confirme l'observation de E. C. Reed que les palpes ma- xillaires de ce genre sont uniarticulés. 21. EPEOLUS GAYI Spin. 22. EPEOLUS GIGAS Spin. 23. ISEPECOLUS LUCTUOSUS (Spin.) 24. COELIOXYS l'ERGANDEI Schl.—Colioxys chilensis Fr. 23. COELIOXYS BREVICAUDA Fr. 26. ACAMPTOPOEUM TRIFASCIATUM (Spin.) Ckel. 27. HALICTUS SPINOLAE Reed.—Halictus minutus Spin. 28. PARAGAPOSTEMON MUTABILIS (Spin.) Ckel.. 29. Augochlora (Tetrechlora) Porteri, n. sp.—Verte, a poils blanchátres, au verlex et sur le thorax ces poils sont légérement roux; les tarses á poils dorés. Le clypéus a les points enfoncés assez épars et le scutum nasal est a peu prés complétement lisse; Vextrémité du clypéus est cuivreuse. Le front sur les antennes est densément et finement ponctué. Le dessous du funicule ferrugineux. | Le thorax est lisse, luisant en dessus, les bords du mésono- VAS REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL tum finement ponctués, les pleures un peu rucueuses-ponstuées, le scutellum et le postscutellum lisses, un peu ponctués, longi- tudinalement impressionnés, le segment médiaire striolé en dessus, sa face postérieure lisse, imponctuée, longitudinale- ment carénée. L’abdomen est lisse, presque imponctue, le - premier segment réyuliérement convexe, les segments 2-4 un peu impressionnés au bord apical et assez sparsément poilus (non fasciés!), les segments ventraux a poils soyeux blancha- tres assez longs, le premier segment longitudinalement intu- mescent. Les éperons postérieurs internes sont 4-dentés Long. corps: 7,5 mm. Ailes: 6 mm. 30. Augochloropsis Videlai, n. s.p.—°D’un bleu-vert noiratre; le dessous du funicule, les écailles alaires, les veines el le stigmate des ailes et les éperons ferrugineux; les tarses sont d'un ferrugineux obscur et avec des poils blan- chátres qui a un certain angle viennent presque dorés; les ti- bias antérieurs jaunes a Vextrémité basale; lVextrémité des segments de l’abdomen impressionnée et avec quelques poils blancs; le clypéus est noir, son extrémité lisse et imponctuée et avec des poils subdorés, le scutum nasal assez lisse, le front densément et finement ponctué; le dos du thorax a des points plus gros mais un peu plus épars; les pleures sont ru- gueusement ponctuées. Le segment médiaire en dessus a des stries vermiculiformes; al’arriére il est lisse, sparsément ponctué, longitudinalement caréné. Les segments dorsaux de l'abdomen 1 et 2 ont une fascie médiane noire, les 3 et 4 une fascie également noire subapi- cale; le premier segment est fortement impressionné en son milieu anterieurement, en dessus a la fascie noire assez densé- ment ponctué, ainsi que le 2° segment, les autres ont une ponctuation trés fine et éparse, les segments ventraux ont des points assez gros mais épars. Les éperoas internes postérieurs ont 3 dents, dont la derniere (subapicale) est en lame courte el large. Long. corps: 7,5 mm. Ailes: 6 mm. Bréethes.—sur QUELQUES HIMENOPTERES DU CHILI 145 31. CAUPOLICANA GAYI Spin. 32. CAUPOLICANA HIRSUTA Spin. 33. CAUPOLICANA BICOLOR Fr. 34. COLLETES SEMICYANEUS Spin. 35. COLLETES LUCENS Vach. 36. DISCOELIUS DICOMBODA (Spin.) Brethes.—Assez voisin de Discoelius argentinus Brethes. 37. ODYNERUS LABIATUS Hal. 38. ODYNERUS AMBIGUUS Spin. 39. ZODYNERUS EXCIPIENDUS (Spin.) Sauss.—Un exemplaire en assez mauvais état me parait répondre a cette espéce. 40. MONEDULA CHILENSIS (Eschseh.) Spin. 41. BEMBIDULA VARIEGATA (Ol.) Handl.—Monedula sericea Spin.=Dumonela sericea Reed. 42. BEMBEX BRULLEI Guér. 43. BEMBEX SULPHUREA Spin. hh. PISON CHILENSIS Spin. 45. TRACHYPUS DENTICOLLIS Spin. 46. CERCERIS CHILESIS Spin. 47. TacuytT&s GAYI (Spin.) Sauss. 48. TACHYTES CHILENSIS (Spin.) Sm. 49. TACHYTES SAUSSUREI Reed. 50. GORYTES CHILENSIS (Sauss.) Handl. 31. OXYBELUS CHILENSIS Reed. 92. HOLOPYGA NOVARAE Mocs. 33. CHRYSIS CARINATA Guer. o4, LEUCOSPIS HOPEI Westw. 59. Blennocampa chilensis. n. sp.— ? Noire, luisante, l’abdomen rouge, moins les deux derniers segments et l'extré- mité du précédent qui sont noirs; l'extrémité des 4 fémurs an- lérieurs, les 4 tibias antérieurs (rembrunis vers le bout), et le dessus des 4 tarses antérieurs et les lémurs postérieurs d'un rouge testacé; téte, thorax et paltes a poils noirs non denses ainsi que le dessous de l'abdomen ou ils sont plus clairsemés. Rev. Cu. Hist. NAT, (10) 146 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Le clypéus a le bord antérieur anguleusement émarginé au mi- lieu; une fosse frontale interantennaire et une autre longitudi- nale de chaque cóté 4 la méme hauteur prés des yeux. L'ocelle antérieur est situé au milieu d'une dépression derriére les ocelles postérieurs: cette dépression se trifurque d'abord en arriére pour limiter le vertex, vers l’avant parallélement au groupe ocellaire et en travers vers le coin postéro-supérieur de la téte. Le 3e article antennaire est plus long que le 4e. Les ailes sont unilormément enfumées et les nervures sont noires. La veine transverso-radiale sort presque de l'extrémité du stigma et aboutit au 3e apical de la 3e cellule cubitale. Le 2¢ cellule cubitale est double de la premiere et un peu moindre que la 3°. La premiere veine récurrente aboutit un peu avant le milieu de la 2° cellule cubitale et la 2° récurrente au 1% antérieur de la 3° cellule cubitale. Les ongles sont bifides. Lon- gueur du corps: 7,5 mm. Ailes: 8 mm. BUENOS AIRES, le 25 février 1910. Oudemans.—NOUVELLE ESPECE D'ACARIEN DU CHILI 147 Touvelle espece dWearien du Óhili PAR LE Dr. A. C. OUDEMANS Laelaps Wolffsohni, n. sp. (Lim. V) Dimensions. Longueur du corps 1700 mikrons; largeur du corps 1100 mikrons. Longueur de la plaque dorsale 1625 mikrons, largeur de cette plaque 1000 mikrons. Largeur de la plaque sternale 500 mikrons. Longueur de la patte I, 1210 mikrons. Couleur brune jaunátre, environ celle d'ambre jaune. Forme ovale ou elliplique, mais antérieurement le corps est comme coupé obliquement a droite et a gauche, laissant - voir ainsi deux «épaules» au dessus des pattes II. Aussi dans le milieu de ces cótés obliques on apercoit une épaule au dessus des paltes I. Les pattes sont relativement courtes et épaisses. L’a- nimal est trés proche parenté au Laelaps versteegi Oudemans; elle est cependant un peu moins large. Face dorsale du corps (fig. 1) couverte par une seule pla- que dorsale grande, lisse el passablement poilu. Les poils sont rudes. Derriére les épaules II la plaque est entourée de peau molle, finement striée, et de la méme maniére couverte de poils nombreux, qui cependant sont plus minces que ceux de la plaque. Les poils rudes de la plaque sont rangés en envi- ron six files longitudinales un peu irréguliéres, chacune d’envi- ron treize poils; qui sont légerement courbés, surtout ceux de Pépaule I. Deux paires qui sont placées au vertex sont diri- gées en avant. En outre on apercoit sur la plaque quatre pai- res de pores. L'une se trouve derriére la quatriéme paire de poils submédians; une seconde derriére la neuviéme; une troi- 148 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL siéme derriére la dixieme et la quatriéme derriére la douzié- me, auprés du bord dernier de la plaque. Les trois premiéres paires de pores sont un peu plus éloignées de la ligne médiane que les poils. Face ventrale du corps, y compris les hanches (coxae), (fig. 2). Tritosternum ou mentum trés-long; sa piéce basale courte, trés chitinisée, ses bouts longs, transparents, finement velus, passant méme les places de jonction des cornes maxillaires.— Plaque sternale plus ou moins semicirculaire, couvrant partiel- lement le tritosternum et les hanches II, 4 bords fortement chitinisés, méme le bord postérieur: celui-ci pas droit, mais tres légerement courbé en dedans dans sa partie moyenne, et en dehors dans ses parties latérales. Les bords latéraux et an- térieurs, pris ensemble, sont aussi sinueux, de maniére que les latéraux sont courbés légérement en dedans, el l'antérieur deux fois (latéralement) en dedans. Cette plaque porte les six poils bien connus.—Les deux plaques métasternaux sont mal chitini- nisées. Leur bord externe est distinct; leurs bords antérieurs, postérieurs et internes sont mal definies. Jls portent chacun leur poil.—Ils couvrent partiellement les hanches III et 1V.— La plaque génitale est oblongue, a bords anterieur el posté- rieur arrondis, a bords latéraux droits. La plaque s'étend de la plaque sternale jusqu’au milieu de ce gu’on pourrait nommer le ventre, et laléralement entre les hanches IV.—Elle porte les deux poils connus.—La plaque ventrale mangue.—La plaque anale est plus ou moins piriforme, large, courte; avec l'anus et les trois poils connus.—Les plaques péritrématales, circum- podiales, métapodiales et inguinales manquent. Tous les poils des plaques sont épais, rudes et longs. Comme on le voit dans la figure, la partie postérieure de la plague génitale el une lar- ge bande marginale s’elendant de chaque epaule en arriére, enlourant la plaque anale, est couverte de nombreux poils minces, lisses el longs. Les péritremes sont situés tout pres des hanches, ainsi qu'ils sont presque tout-a-fait cachés par celles- TEAM ONG ANO XIV.—(1940) \ | We if | aes 1. e i hee? | A \ d x.2.10 i Í A Q | Mee \ AMM y N : y o A ATA 156 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL ci.—Les hanches 1 sont dirigées en avant, ont quelques den- telures au bord dorsal externe (on les voit aussi dans la figure 6), sont pourvues a la face ventrale d'une bosse forte, dirigée en arriére et un peu en dehors, el portent deux poils rudes et courts, l'un anteri-externe, l’autre sur la dite bosse.—Les han- ches II sont aussi pourvues de deux poils rudes, l'un antéri- externe, court, et l’autre posteri-externe, long; ils sont aussi pourvues d'une épine dirigée en avant. Les hanches III portent deux poils courts et rudes, l'un anteri-externe, l'autre posteri- externe. Les hanches IV ne sont pourvues que d'un seul poil prés de son condyle médian. Epistome mince, transparente, en forme de triangle. Mandibules relativement courts (fig. 3, seulement la moitié distale est dessinée). Derriére la máchoire supérieure vous apercevez un organe de sens, plat court, hyalin. Cette máchoi- re, ou doigt immobile, présente, en arriere de son organe de sens, un dent bas triangulaire, et pres de son extrémité une dente petit, obtus. L’organe de sens est long, hyalin, plat et courbé. La máchoire inférieure, ou le doigt mobile, porte presque á son milieu une dent triangulaire, dirigée en arriére, el plus distalement encore une telle dent; son bout est fortement courbé. Derriére cette machoire deux ou trois poils forment le pulvillum. Masilles (figs. 2, 4, 5). Les deux hanches ou coxae sont soudées a former le hypostome, qui porte (Fig. 2) les quatre poils bien connus. Leurs joues exterieures (malae externae), ou cornes, nont rien de particulier. Les malae internae sont bifides; leur bras extérieur est en forme de langue, l'intérieur en forme de lacine; tous deux sont !ransparents et velus. J'ai dessiné dans mes figs. 2 et 4 aussi la languette mince, lon- gue, triangulaire, transparente et velue. Le bout de l'hyposto- me porte a chaque cóté les trois poils, dont la situation, la direction et la longueur relative sont interprétées par ma figure 4.—Du trochanter et de la cuisse rien n'est a raconter; mais le Oudemans.—NouvELLE ESPECE D'ACARIEN DU CHILI 151 genou porte a son cólé intérieur (fig. 5) distalement une palet- te transparente; le tibia terminalement une épine; et le tarse intérieurement un poil bifide, plat et courbe. Pattes. La patte I montre (fig. 6), outre les dentelures a la hanche (dont j’ai deja parle), á la face dorsale de la cuisse deux poils rudes et trés longs, qui, dirigés en arriére, sont par- tiellement couchés sur le dos de l'animal, ce qui lui donne un aspect particulier. Le genou est pourvu de quatre paires de poils rudes et relativement longs, diriges en arriere. Le tibia porte aussi quatre paires de poils rudes et courts, tandis que le tarse montre a son bout une fossette remplie de poils extré- mement petits, et terminalement Particle petit qui porte les deux griffes et l'ambulacre quadrilobé.—Des pattes II la cuisse porte aussi deux poils plus longs que les autres, mais courts en comparaison de ceux de la patte I.—Las pattes III et IV n’ont rien de particulier. Hote. Probablement un petit rongeur. Patrie. Jairecu ce Laelaps, par intermédiaire de M. le Dr.- L.-G.Neumann, de Toulouse, de M. leProf. Carlos E. Porter, Di- recteur du Museum d’Histoire Naturelle de Valparaiso (Chili). animal est capturé par M. John A. Wolffsohn, résident a Quilpué, pres Valparaiso. ARNHEM (Hollande), Mai 1910. 152 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL ; ? a Reproducciones. Traducciones HISTORIA DE UN RADIO DE GIRAFA (De la Revista La Nature) Co» motivo de la llegada al Museo de de Paris un ejmplar jóven de girafa, que el sabio profesor Trouessart con su alta competencia en Mamalogia, presentó á los lectores de La Na- ture, acaso no carece de interes recordar el singular incidente en que un hueso de girala desempeñara un papel importante y que ocacionó algunos desagrados al ilustre Daubenton. Este sabroso detalle arrancado a la historia de la zoologia no es, sin duda, muy conocido. El escrupuloso colaborador del gran Buffon, apoyándose en la anatomía comparada, habia declarado cruda guerra a la ridicula idea de los gigantes que, por aquel tiempo, inspiraba todavia tanta confianza y que se robustecia y envalentonaba con cada nuevo descubrimiento de huesos fósiles pertenecientes á cualquier animal de gran talla ó de estatura anormal. Pues bien; sucede que se conservaba en el regio depar- tamento de muebles un hueso voluminoso que todos admira- ban como resto precioso de la pierna de un antiguo gigante. Daubenton sostuvo que ese hueso no podia ser sino el «radio» de una girafa, afirmación en la que hacia tanto 6 mayor mé- rito cuanto que nunca habia visto al animal y que aun no se habia publicado ninguna figura de su esqueleto. Madama de Pompadour se mostró irritadisima con el des- medro que de semejante declaración resultaba para el guarda muebles de la realeza y no desimuló al osado sabio que tanta audacia de su parte seria para él la ruina de todo valimiento y privanza ante la Corte. | Daubenton vió amagada la conservación del puesto que se le tenia concedido y, para alejar tan eminente peligro, fué REPRODUCCIONES. — TRADUCCIONES 153 menester que Buffon en persona intercediera á nombre de su meritorio ayudante. | Una circunstancia se produjo en favor de este último. Ma- dama de Pompadour padecia del estómago. Daubenton, que recien acababa de averiguar las propiedades de la ipecacuana, estendió una receta de pastillas que aliviaron de su gastralgia a la favorita; poco a poco la gratitud fué borrando las huellas del resentimiento en esta última. El gran zoólogo obtuvo por demás un espléndido desquite científico cuando, treinta años más larde, pudo comprobar la exactitud de su acertada hipótesis en un esqueleto de girala que el viajero Levaillant habia enviado al Museo y era el pri- mero que se viera en Paris. Cabe recordar que la primera girala viva que llegó a Fran- cia fué remitida en 1827 4 Carlos X por el pacha 6 baja de Ejipto, Mahoment Ali.-Gcoffroy Saint-Hilaire redactó un pro- grama completo de precauciones á observar durante sus viajes, el que, de Marcella á Paris, se verificó por cortas jornadas. Cuvier fué a esperarla en las puertas de la ciudad, y la hizo conducir al jardin de la Orangerie, transformado en esta- blo provisional. El 9 de Julio la girafa fué presentada oficialmente al rei en Saint-Cloud y su Majestad se dignó ofrecerle hojas de rosa. La moda inventó en seguida sombreros, cuellos, vestidos, calzado, manguitos y hasta un color girafa, alo «girafa» 6 a la girafa; el teatro Vaud ville representó una improvisación especial Ó apropó («a-propos») de Théaulon y Teodoro Anne, intitulado: La Girafa 6 el Jardin del Rey. (FdO.) A. ACLOQUE.» (Trad.° por E. G. R.) LLO 4 ~ a > A 154 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Propaganda Agrícola |. — EL EUCALIPTO HA PROBADO SER UN ÁRBOL VALIOSO El «Boletin de la Soc. Nac. de Agricultura», dice al respecto: «EL SERVICIO DE BOSQUES DEL GOBIERNO AMERICANO ESTÁ HACIENDO UN ESTUDIO COMPLETO DEL VALOR COMERCIAL DE ESTE ÁRBOL. Está actualmente en consideración un proyecto para empren- der un estudio especial que sera hecho por un representante del Servicio de Bosques de los Estados Unidos, con la mira de determinar la factibilidad del cultivo del eucalipto en la parte baja del Valle del Rio Grande y a lo largo del litoral de Texas. La importancia de la cultura del eucalipto, desde el punto de vista comercial, ha despertado grande interes en todo ese pais últimamente, debido al rápido desarrallo de estos árboles; tanto es así, que la oficina de Distrito de Servicio de Bosques en Albuquerque, recibe diariamente preguntas sobre la practi- cabilidad de plantar eucaliptos en el suroeste y especialmente en el Estado de Texas. El eucalipto es oriundo de las costas de Australia y de Tas- mania, en donde hay lo ménos ciento cincuenta especies distin- tas. Se le introdujo a California por alla en 1850 y fué planta- do primero cerca de San Francisco para fines de ornamentacion. El rápido crecimiento de algunas especies, su valor como combustible, maderas y usos especiales, han dado por resultado el que se emprendan estudios completos relativos á los hábitos de dichos arboles y sus usos y posibilidades comerciales, Cien especies, por lo ménos, han sido importadas a los Estados Unidos. Las clases más importantes que se han plantado en ese pais son el de goma azul, de goma sacarina, goma gris, goma roja PROPAGANDA AGRICOLA 155 y goma mana. El de goma azul es uno de los árboles más fron- dosos y de mas rápido crecimiento conocidos. En condiciones favorables han alcanzado en California una altura de 175 piés y un diámetro de cinco piés en 25 años; en tanto que en algu- nos casos escepcionales los árboles han alcanzado una altura de 125 piés y un diámetro de tres piés en nueve años. Renue- vos de los troncos de un eucalipto a menudo llegan a tener un diámetro de tres pulgadas y una altura de treinta y cinco piés en ocho meses. La madera de la goma azul es sobre todo valiosa como combustible y para aserrar, si bien tiene muchas otras aplica- ciones. De las hojas se destila el aceite de eucalipto, que es una droga muy valiosa. El de goma sacarina es tambien de muy rápido crecimiento, pero no resiste la escarcha como el de goma azul. Los de go- ma roja y goma gris resisten más á la sequia y la escarcha, aunque su crecimiénto es más lento. Se les está cultivando estensamente debido á la durabilidad de su madera al contacto con la tierra y sus muchos usos comerciales. Tanto el de goma roja, como el de goma gris son valiosos para pilotes, polines y postes; es tanto que la madera de goma roja es un buen sustituto de la caoba. El de goma mana es tambien de bastante rápido crecimiento y resiste bien la escar- cha. Su madera, sin embargo, es valiosa principalmente como combustible.» 156 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL [Novedades Científicas 7.—Retraso de la asimilación vegetal durante los dias nublados.—Leemos en una Revista cietifica Europea: «El tiempo nublado, lluvios y frio que reina desde varias sema- nas causa grandes perjuicios á la agricultura por diversas ra- zones. La que tiene más graves consecuencias consiste en. el entorpecimiento que padece la elaboración de la materia car- bonada que constituye la masa principal en el producto de las cosechas. La asimilación del carbono guarda intima relación con la radiación solar, bajo cuya influencia el ácido carbónico aéreo proporciona los materiales que contribuyen á formar los teji- dos vegetales, particularmente los azúcares, el almidón, la celu- losa. Fácilmente se comprende que cuando la intensidad de esta radiación disminuye resulta una disminución correspon- diente en la formación de la materia vegetal. Con el fin de avaluar el daño ó perjuicio irrogado a los cul. tivos por la falta de sol, los autores han iniciado en el curso del verano actual, una serie de investigaciones, que se han contraido más especialmente al trigo, determinando la relación, —dentro de una atmósfera de ácido carbónico a baja presión, — entre las cantidades de oxijeno despedido por las hojas, segun esté el cielo despejado, más 6 menos nublado, 6 bien cargado de nubes espesas. Las emanaciones de oxijeno sirven como base directa para medir la cantidad de carbono asimilado por la planta. Pues bién: estos esperimentos han servido para comprobar que, durante la insolación directa, las cantidades de carbono absorbidas por la vegetación alcanzan en término medio un grado cinco veces mayor que bajo el efecto de un tiempo nubla- do y lluvioso. Porter. —NOVEDADES CIENTÍFICAS dow Resulta pués una merma en el rendimiento ó por lo ménos un atraso considerable en la maduración, como consecuencia de la rebaja en la asimilación del carbono durante los nubla- dos cuando estos se prolongan.» El gran número de días sin sol que han ocurrido en el mes de Junio (verano en Europa) y la primera mitad de Julio del año pasado ha perturbado indudablemente la elaboración nor- mal en los materiales que constituyen las cosechas y tendrá alguna repercusión en el producto de todos los cultivos, por la reducción de la actividad clorofílica. 8. Nuevo género de Himenópteros de Chile.—El Entomólogo señor S. A. ROHWER, ha descripto en la pág. 30 de los «Proc. Ent. Soc., Washington» (N.° 4 Enero-Marzo), el jénero siguiente de Tentredinidos, fundado sobre una especie nueva, tambien, para la ciencia: «Trichotaxonus, new genus Belongs to Emphytine of Dr. A. D. Mac Gillivray. Head, thorax, venter, and legs with long hairs; head trans- verse, the vertex raised as in many Nematids; eyes oval, pro- minent, subparallel; malar space wanting: clypeus truncate, mandibles long, slender; antennie 9-jointed, pedicel much lon- ger than wide, but little longer than the scape third joint longer than the fourth; thorax normal; basal plates widely separate al apex; abdomen of the usual type; hind basitarsis much shorter than the following joints; claws with two large, inner teeth; anterior wings of the normal type, transverse me- dian in the middle of the discoidal cell; hind wings with a surrounding nervure, no closed discal cells, lanceolate cell pe- tiolate, M, leaving the anal nervure at an obtuse angle. Type: Trichotaxonus Reedi Rohwer. The male of this genus is unknown, but there can be no doubt that it would be much like the female. 158 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Trichotaxonus Reedi, new species. Female. —Length 8 mm. Middle fovea and ocellar basin sha- llow, with low, rounded walls; postocellar area raised; head and thorax shining; scutellum with a few large punctures; scutellar appendage polished, impunctate; stigma broader at base; transverse radius strongly curved, hypopygidium roun- ded at apex. Black; abdomen beyond basal plates, except two apical segments, and hind femora yellow-red; four anterior tibive al base whitish, the rest and their tarsi pale brown. Wings dusky; venation dark brown; hair black. Type locality: Chile. Collected by Mr. E. C. Reed. Type: Cat. No. 13076, U. S. National Museum.» 9.—Desarrollo del cristalino.—La Revista «La Tera- péutica Moderna», de México, que dirige el distinguido pro- fesor Dr. A. L. Herrera, ha extractado de los «Archiv fúr Entwicklungsmechanik», Bd. XXV, fasc. 3, las siguientes li- neas, que copiamos en beneficio de nuestros lectores interesa- dos en estas cuestiones: «Gracias á los estudios embriológicos, la génesis del cristalino se conoce en casi todos sus detalles. He aqui, en pocas palabras, en qué consiste: Las paredes laterales de la vesicula cerebral anterior, se eva- ginan para formar las vesículas ópticas primarias. Estas se po- nen en contacto son la epidermis que las reviste exteriormente; en el punto de contacto, la epidermis se engruesa, después se invagina en una pequeña foseta que se ahonda; sus bordes se flexionan, se tocan y se sueldan, formando una vesicula crista- lina que no tarda en transformarse en cristalino. En 1901, Herbst, conocido por sus hermosas investigaciones de mecánica evolutiva, estableció que el cristalino nace por “tigmomorfosis,” es decir, 4 causa del contacto entre la vesi- cula óptica y la epidermis, En caso de que no existan vesiculas Porter .—— NOVEDADES CIENTÍFICAS 159 ópticas, como en ciertas formas monstruosas, tampoco hay cristalino. Otro autor ha confirmado esta ley por medios experimentales: destruyó, en embriones muy jóvenes, por medio del galvano- cauterio 6 de una aguja calentada al rojo blanco, las vesiculas ópticas, y en estas condiciones no apareció nunca el cristalino Cuando la vesicula solamente estaba herida y se ponía en con- tacto con la epidermis, ésta no tardaba en invaginarse para dar la vesicula cristaliriana. Ahora bien, otro autor, Mencl, sostiene otra teoría: que no hay relación directa entre la vesicula óptica y el cristalino: éste se diferencia independientemente de la primera. Mencl ha exa. minado embriones monstruosos de salmón, en particular, de los mónstruos anadidimos, que presentan anomalias frecuentes de los ojos. Ha demostrado que en ciertos casos habia de ambos lados de la cabeza, cristalinos bien constituidos, sin vestigios de vesiculas ópticas. El cristalino puede nacer, por tanto, en ausencia de la vesicula óptica, aunque entonces no tenga uti- lidad. _ Enun trabajo reciente, Mencl presenta fotografías de embrio- nes monstruosos de trucha, donde parece ser evidente la dife- renciación independiente del cristalino». C. E. PORTER. 160 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL (E —_—_— _— __—_—— — — ————Á — Grónica, Gorrespondencia, Variedades 13.—Congreso Cientifico Internacional America- no.—Según circular y primer «Boletín» recibidos, del 10 al 25 de Julio del presente año tendrá lugar en la ciudad de Buenos Aires, en celebración del centenario de la Revolución de Mayo, un gran Congreso Cientifico, cuyo presidente honorario es el EXCMO. SEÑOR JOsÉ FIGUEROA ALCORTA, Presidente de la Repú- blica Argentina. La Comisión Directiva de dicho Congreso la componen: Presidente: Ingeniero senor Dr. Luts A. HUERGO. Vicepresidentes: Ingeniero señor VICENTE CASTRO y DR. FRAN- cisco de P. MORENO. Vocales: señores DR. ESTANISLAO ZEBALLOS, general P. RI- CHIERI, Contralmirante M. A. Garcia M., DR. A. QUIROGA, DR. FLORENTINO AMEGHINO, DR. MORENO, Ingeniero EDUARDO AGUI- RRE, DR. M. R. CANDIOTI, DR. ANGEL GALLARDO, DR. L. PINE- RO, Ingeniero SANTIAGO E. BARABINO. Secretarios generales: Ingeniero DR. NICOLAS BESIO MORENO, Ingeniero E. MARCÓ DEL PONT. | Pro-Secretario general: DR. JORGE MAGNIN, y Tesorero: Ingeniero ARTURO GRIEBEN. El Congreso se divide en once secciones, a saber: Ingenie- ría, Ciencias Fisicas y Matemáticas, Ciencias Químicas, Cien- cias Geológicas, Ciencias Antropológicas, Ciencias Biológicas, Ciencias Geográficas é Históricas, Ciencias económicas y Esta- disticas, Ciencias Militares, Ciencias Navales y Ciencias Psico- lógicas. Dado el carácter de nuestra Revista, hacemos aqui mención especial sólo de las secciones de Antropologia y Biología. Redacción. —CcRÓNICA Y CORRESPONDENCIA 161 CIENCIAS ANTROPOLÓGICAS. Presidente: Dr. Florentino Ame- shino; Secretarios generales: Prof. Rodolfo Senet, Prof. Luis María Torres. Divisiones de la sección: I. Antropologia y Paleoantropolo- gia (propone 6 temas generales y 6 especiales). —I!. Arqueo- logía y Paleoarqueología (con 6 temas generales y 6 especia- les).—III. Etnografia (6 temas generales y 7 especiales. —IV. Lingúistica (4 temas generales y / especiales). CIENCIAS BIOLÓGICAS. Presidente: Dr. Angel Gallardo; secre- arios generales: Prof. Augusto Scala, Prof. Juan Nielsen. Divisiones de la sección: I. Biologia general (4 temas).— II. Zoologia (3 temas).—III. Botánica (3 temas). Invitado el Supremo Gobierno de Chile para hacerse repre- sentar en el Congreso Cientifico de que nos ocupamos, ha ex- pedido con fecha 4 de Abril, por el Ministerio de Instrucción Pública, un decreto por el cual nombra delegados á los seño- res: Domingo Amunátegui Solar, Eduardo Moore, Carlos Silva Cruz, Federico Ristempart, Luis Risopatrón, Luis L. Zegers, Santiago Marin Vicuña, Adeodato García V., Glodomiro Pérez C. y Carlos E. Pórter. 14. Gomision de Estudio al Director de esta Re- vista.—En el «Boletín Estadistico y de Canjes del Museo de Valparaiso», anexo a esta Revista, pág. 20, trascribimos el texto del decreto N.o 2428 del Ministerio de Instrucción Pública en que se comisiona al Director del Museo de Valparaiso (Di- rector y Redactor de esta «Revista») para estudiar los últimos adelantos en las ciencias biológicas teóricas y aplicadas y vi- sitar los principales Museos de la Europa. Greemos estar de regreso en el país á principios de Julio del año entrante. 15.—Fallecimiento de un zoologo eminente.—Del Museo de Zoologia Comprada, de Cambridge, Mass., nos co- Rev, Cu, Hist. NAT, (11) 162 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL munican el sensible fallecimiento del eminente zoólogo ameri- cano Agassiz, hijo del célebre naturalista suizo Luis Agassiz. El extinto se distinguió especialmente por sus estudios de Zoologia marina, habiendo hecho progresar también mucho la Geologia. Reciba la sabia corporación nuestra más sentida condolencia. 16.—El Dr. Koch.—El telégrafo trasmite en este momento la triste noticia del fallecimiento del notable médico y bac- teriólogo alemán Dr. Koch, tan universalmente conocido por sus estudios sobre el microbio de la tuberculosis, etc. A A O A A A ER ee gm el La Revista Chilena de Historia Natural se asocia al duelo de la ciencia alemana, que á la vezes duelo mundial, dados los grandes servicios que el sabio Koch prestó á la humanidad con sus pacientes investigaciones. Redacción. —cRÓNICA Y CORRESPONDENCIA 163 17.—Museo Oceanográfico.—Acaba de inaugurarse en Mónaco un gran Museo Oceanográfico, fundado por S. A. el Principe Alberto I. En unos de los próximos números de la Revista daremos á nuestros lectores algunos datos sobre esta nueva institución, única de su género en el mundo. 18.—Jubileo de Favre.—Los Naturalistas franceses cele- bran en estos momentos en Serignan, según leemos en La Natu- re, eljubileo del sabio entomólogo J. H. FABRE, cuyos trabajos, que versan principalmente sobre la vida y costumbres de los insectos y aracni- dos, vienen desde hace muchos años llamando la atención del mundo cien- tifico. Desde hace tiempo he- mos tenido ocasión de leer sus Souvenirs Entomolo- gu ues, reunidos en volú- menes que galantemente : nos enviaba su Editor y a que tuvimos ocasión de anunciar hace años en esta misma Revista. Quiera el sabio entomólogo aceptar el saludo respetuoso que le envía la Dirección de la Revista Chilena de Historia Natural. 19.—La Revista Chilena de Historia Natural se pu- blicara por su Director y redactor (fundador) en Paris durante el 2.0 semestre del presente año y los primeros meses del año de 1911 para no interrumpir su salida, pues el Director ha sido comisionado por el Supremo Gobierno en misión de estudio al Antiguo Continente, por decreto nim. 2428 del Ministerio de 164 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Instrucción Pública. Los señores colaboradores se dignarán, pues, enviar, hasta nuevo aviso, sus originales certificados a la dirección siguiente: PROF. PORTER, Directeur de la Revista Chilena de Historia Natural, Paris (France). 20.—Nuevo Director del Museo Nacional.—A últi- ma hora yen prensa ya el pre- sente pliego de la Revista, ve- mos en los diarios que el Supremo Gobierno acaba de nombrar Direc- tor del Museo Nacional al distin- guido profesor de la Facultad de Medicina Dr. Eduardo Moore; a quien nos hacemos un deber en felicitar sinceramente. Presenta- mos á nuestros lectores retrato del apreciable facultativo, á quien le ha sido confiada la grata tarea de continuar la obra de progreso iniciada por sus predecesores. 21. Trabajos que daremos en el N.o 4 de esta «Revista».—Encabezara el próximo número, el importante Calálogo de los moluscos gastrépodcs pulmonados de Chile, por el sabio naturalista argentino don Epuarpo L. HOLMBERG; también se publicarán otros trabajos sobre la Flora y Fauna de Chile, de los distinguidos especialistas señores LEVEILLE, THÉRIOT, WOLFFSOHN, BRETHES, ROULE, ete. LA REDACCION. REDACCIÓN —BIBLIOGRAFIA 165 'Dibliografía 4.—Retamal Balboa (M.) y Barrera (G.)—«Libro de Lectura». 3 tomos en 12, ilustrados, de 176, 192 y 228 páginas respectivamenle. 2.: ed. Santiago de Chile, 1910. En el núm. 2 del año próximo pasado, tuvimos ocasión de anunciar la 1.2 edición de esta importante obra didáctica com- puesta según las tendencias modernas. El rápido agotamiento de la 1.2 edición, en menos de un año, es la mejor alabanza que puede hacerse de este libro, honrado con la adquisición de varios miles de ejemplares por el Ministerio de Instrucción Pública. 3.—Bulletin de la Société Entomológique de France. Nú- meros 1 y 2. Paris, 1910. Trae trabajos originales de JEAUNEL, MAINDRON. BERGROTH, HOLMBERG, PIC, LICTHET y BUYSON. -— 6.—Bulletin de la Société Vundoise des Sciences Natu- relles.—3e S.—Vol. XLV.—N.° 167.—Lausanne, 1909. He aqui el sumario: Págs. L. Pelet-Jolivet.—Quelques problémes de la Ghimie con- PEM ONAING tee a dette: o Mia woes ase do Frédéric Jaccurd.—Les grés et calcaires á radiolaires du ruisseau du Troublan et de la rive gauche de la GAC SHAS A hopes Ge ose Mae a5 8S 365 A. Forel—Etudes myrmécologiques en 1909. Fourmis de Barbatie-el-de. Copla... os nota aaa ad Pe 369 Dr. Perriraz.—Contribution a l’étude des monstruosités chez Thymus serpyllium et Arabis alpina.......... 109 Paul Dutait et Marcel Dubaux.—Quelques résultats de analyse physico-chimique des vins............... 447 166 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL L. H. Quarles van Ufford.—L’Heliochronometre....... 463 Denis Cruchet.—Micromycétes nouveaux récoltés en Va- lais du 19 au 22 Talle 100 Wee ee eee 469 7.—Laval (Ramón A.)—Del Latin en el Folklore chi- leno. | 1 foll. en 8.°, de 25 páginas. Imprenta Cervantes. Santiago de Chile, 1910. Acaba de aparecer este folleto del señor Laval, Director in- terino de la Biblioteca Nacional. —Trátase de la primera publi- cación hecha por la Sociedad de Folklore chileno que se fundó en 1909, y cuyas sesiones públicas están llenas de interés pa- ra cuantos se aficionan á conocer el alma del pueblo, sana, socarrona, supersticiosa, tal cual se trasparenta en sus dichos, en sus costumbres, etc. El señor Laval ha hecho una diser- tación eruditisima y muy amena que, al par que demuestra su perfecto conocimiento del idioma del Lacio y una ilustración poco común, pone de manifiesto sus condiciones envidiables de benedictino. Con publicaciones de esta clase la Sociedad de Folklore se granjeará el aprecio general y despertará el entusiasmo por un género de estudios que prestan un contin- sente valioso á la historia nacional. 8.—Bulletin of the Illinois State Laboratory of Natural History. Vol. VIII, February 1909. 9.—Boletin de la Real Sociedad Española de Historia Na- tural. Tomo IX, núm. 9. Noviembre de 1909. He aqui el sumario: Fernandez-Navarro (L.)—La peninsula del Cabo Tres Forcas (Yebel Guork). Noticia fisico-geologica. (Láminas VIII AN e Rie A ee 421 Fuente (J. M. de la). —Consideraciones sobre una nota de ME Blood io ad oO ee re 436 Merino (P. B.)—Una nueva localidad del «Licopodium inun- atu Lo a HE ee eae 437 REDACCIÓN. - BIBLIOGRAFÍA 167 Faura y Sans (M.)—Nota sobre el supuesto «aragonito» de A e A nssasle oie's\dus's «+010 ae eels 438 Calderón (S.) —Nuevo hallazgo de Brucita en Cataluña ..... 444 UNICA CIONES TCC LOVOUS ©. IS add as cols ote oia BE 1442 10. —La Educación Moderna. —Año I, núm. 4. Guate- mala, 15 de Diciembre de 1909. He aqui el sumario de esta nueva Revista centro-americana que dirige el doctor don Eduardo Aguirre V.: I. Las Escuelas Normales, Manuel Palomo Arriola.—Il. Sobre los Temas 6 Aplicaciones. Emma Deblock.—IlI. Enseñanza del Siste- - ma Métrico en las Escuelas Primarias. (Concluye). —IV. Adaptación de los insectos á la fecundación de las plantas, M. Connerotte.— V. La Disciplina. (Continuará). —VI. Lecciones de Pedagogía. (Continuará). 11.—La Chronique Médicale.—17* Année, num. 2. Paris 1910. 12.—O Entomologista Brasileiro.—Anno II], num. 4. Sao Paulo (Brasil), 1910. 13.—Le Mois Médico-Chirurgical.—11te¢ Année, num. 8-9. Paris, 1909. Damos a continuación el sumario de esta Revista: Pathologie exotique.—La Pratique des Maladies des Enfants.— Stomatologie.—Maladies de la Moelle épiniére.—Parasitologie.— Pathologie externe.—Régimes alimentaires.—Maladies cutanées et vénériennes.—Maladies des Muscles.—La Goutte.—Traitement des Dermatoses par le Radium.—Actualités médicales.—Maladies du Foie.—Attentats aux Moeurs.—Pathologie des Dents.—Conférences de Pharmacie.—Analyse chimique.—L'Agriculture a Vécole pri- maire. 14.—Gosmos.—59* Année, num. 1,305. Paris, 1910. Trae el siguiente sumario: Tour du monde.—La nouvelle cométe. Les canaux de Mars. Eclipse totale du Soleil visible 4 Paris. Un grand tremblement de terre. La crue de la Seine. Société de météorologie. La désinfec- 168 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL tion par Pair surchauffé. La distribution de la force motrice par l’eau sous pression 4 Londres. Pavage des rues en caoutchouc. La peinture des surfaces métalliques. La macrographie des métaux. Le chemin de fer transandin. Séchoir Lott. La cométe de Halley et les anciennes chroniques alsaciennes, A. Gasser.—Un chemin de fer électrique normal en Hollande, Gra- denwitz.—La Cyclothymie, Dr. L. M.—Les chataignes, Santolyne. —Le quadruplement Paris-Melun par Brunoy, Paul Combes.—La Photographie astronomique (suite), Isidore Bay.—Les zéroplanes au Salon de la navigation aérienne (suite), Fournter.—L'hygiéne de la traité, M. Marre.—Dispositif trés simple pour expérimenter les ondes hertziennes, R. Duboscq.—La nouvelle cométe australe, M. de Roy.—Sociétés savantes: Académie des sciences. —Société francaise de navigation aérienne, W. de Lonvielle. —Bibliographie. 15.—Gaceta Médica de Costa Rica.—Año XV, núm. 2. San José de Costa Rica, 1909. Contiene los siguientes trabajos: Actas de la Facultad de Medecina.—Informe del Jefe de Sanidad de San José.—Prohibición del Confetti.—Un caso de excisión del estómago en casi su totalidad .—La esteritización de los criminales. —Fauna de Costa Rica por Anastasio Alfaro. 16.—Anales del Museo Nacional.—Año III, tomo 4.°, nú- mero 26. San Salvador, 1909. Esta interesante revista cientifica salvadoreña publica los siguientes trabajos originales: Págs. Obito. El doctor don José Rosa Pacas, D. J. (G............. 55 100 árboles maderables del Salvador, D. J. Guzmán ...... 6 La Minería en Guatemala, Memoria de Fomento............. 69 Géneros y especies de aves que se encuentran en Guatema- la, hte. Juan. “ROQUE a a O dl Vamos alo positivo y práctico, L. Ro: 82 El doctor Porter, Doctor F. Contreras B..........o.ooo.o..o.. 83 Palmas de la Flora Venezolana, (Continúa), Alfredo John Jr. 85 Las orquideas de Guatemala y El Salvador, Doctor Dario Gon- A a URS eT Tethys ood HERS ose 95 Museo de muestrarios en Moscow (Rusia), Boletin Comercial.. 100 REDACCIÓN. —BIBLIOGRAFIA 169 Las ruinas de Copan (Hondnras), Romulo E. Durán........ 100 Exposición permanente mexicana, Unión Ibero-Americana... 110 «La Hacienda», La Hacienda Company .....oooooooo.oo.oo.o. 111 La leche y la tuberculosis, D. J. (F..........«<<«««...«.... 113 Notas diversas é informaciones, L. R....... eee eee eee 117 17.—Cappey (A.).—«Deuxiéme contribution 4 l'étude des Muscinées de la Grece». 1 folleto en 8.°, de 50 páginas y 2 laminas. Nancy, 1909. 18.—Argentine international Trade. A four figures on its development. 1 folleto en 8.0, de 28 páginas. Buenos Aires, 1909. 19.— Wercklé (Carlos). — «La Subregión fitogeográfica Costarricense». 1 folleto en 8.0, de 56 páginas. San José de Costa Rica, 1909. 20.—Observations météorologiques faites a la Station Météorologique du Champ-de Vair.—Année 1908.—Lausanne, 1909. 21.—Anales de la Universidad.—Tomo CXXV.— Ano 67.° Septiembre y Octubre de 1909.—Santiago de Chile, 1910. He aqui el sumario de este número: Boletin de Instrucción Pública. —Consejo de Instrucción Pública: Sesiones del 27 de Septiembre; 4, 11, 18 y 25 de Octubre de 1909. Memorias cientificas y literarias. —El Congreso Internacional de educación popular en 1908, por José María GAtvez (conclusión). —Estudios criticos sobre la Flora de Chile, por K. Reicue (continua- ción).— Politica criminal represiva: observaciones al sistema penal vigente y bases para uno nuevo, por V. Branbau (conclusión). —Ser- vicio sismológico de Chile, por el Cowbe be Montessus DE BALLORE (continuación).—La seguidilla, por Fepertco Hanssen. —Apuntacio. nes pedagógicas, por M. SaLas MARCHANT.—Ubservaciones Astron4- micas y meteorológicas (continuación). 170 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 22.—Le naturaliste.—32¢ Année. —2me Serie.—N.°550.— Paris, 1810. | Trae trabajo de los señores Fritel, Xambeau, Thierry-Mieg, Massat, Dehermann, Laloy, y Deyrolle-Guillon, etc. Agradecemos á la redacción los generosos conceptos emiti- dos sobre nuestra obrita Los Miriópodos. 23.—Mc. Gulloch (A. R.).—«Studies in Australian Crusta- cea». N.* 1 y 2.—2 folletos en 8.—Sydney, 1908. 24.—-Id.—«The Expedition of the ‘‘Woy-Woy’’». 1 folleto en 8. —Sydney, 1997. 25.—Grant (F. E.) and Mc. Gulloch (A. R.).—«Decapod Crustacea from Norfolk Isiand». 1 folleto en 8.°.—Sydney, 1907. 26.—Harriet Richardson.—«Isopods collected in the nor- therst Pacific by the U. S. Bureau offisheries steamer ‘‘Alba- tross”». 1 folleto, en 8..—Washington, 1909. 27.—Hiersemann (Harl W.).— > Pl ah 2} - -'Precedida de un Prefacio del ES DOTA: VAY GSINR D 3 - de la Universidad de Marsella... SoM FAA ; : 9 . pS e A Pt - MUESTRA — el q _ grabados on, ae Ase del caballo e! . rrosarnonsnn corra rascar. nn cra das á luz desde 1894 a esta parte, él ha tenido mejor ocasión que adquirir un conocimiento familiar de las distintas clases de animales que territorio de Chile, así como para enterarse del papel que corresponde á ellos desde el punto de vista agricola». = if TIN + ‘i - A x ‘ . Son... . reo. eeeete seer sessee nSomnes. on ree eoecene sce ewe ear eeonrae- 82708 os de-las Escuelas de Agricultura en Hispano-América encontrarán dentro todas las nociones zoolégicas que han de necesitar para proseguir , pi y dia as RS : ae > by e La PK ra : vk .... A O ......... Pea Sepals de felicitar al profesor Carlos E. Porter por haber emprendido este ' y haberlo llevado á feliz término. Nos sentimos complacidos en o. y formulamos los más sinceros votos porque este «Curso de nes todo, el éxito de que es altamente merecedor».—(Del Prólogo la obra, para los primeros 300 suscriptores» ess i: dla rústica, $ 20; pasta tela, $ 25 suscripción deberán d irigirse al autor: Casilla » ax vi ey ae us de los ie investigaciones zoológicas, que han dado lugar a un gran número fi E off ) A age 5 3 : | > A Lge y A AS A Rees Ñ E de io, ang Le , Se ape > OV h b ? i a / e be : 4 oe PA , ane i o, ’ y De E ) ANA, SR TR 20 De e y a bit alas Al PEN me | ee all a Sp ed 5, a Xd A a] ae 0 ar pie a y y Ory $ Ri, Shed Gaye » 4 om ¿ y sg z Y Y y k 5 t ae e 5 eto Lot a “ai: a ait bi / GRÍCOLA É INDUSTRIAL E Profesor de Zoologia Agricola en la Facultad de Ciencias i ey % whee A ‘ \ A A. -céntrico).— Su precio será, encartonado, de solo $ 2. 50. para st e año de Humanidades Me j POR EL ‘ Prof: CARLOS E. PORTER, oe 6. DIRECTOR DEL MUSEO DE HI TORIA NATURAL DE VALPARAÍSO; y 4 EX-PROFESOR DE LAS ESCUELAS NAVAL Y DE INGENIEROS; pS ° cae ik PROFESOR EN VARIOS INSTITUTOS DE an CAPITAL, A a ok ai y MN Ñ A SAR EN ) IN SA Seo Ñ + ms x y 4 e { a + EN ES Ñ eR, i mais Coen hall ¿ \ Esta ol redactada de Gaon con lod programas. sitarios y tomando en cuenta los últimos adelantos dos en las Ciencias Peine. representa un resume lecciones dictadas por el autora sus alumnos de las Escut Naval y de Ingenieros, de Valparaiso, y en varios Insti de Segunda Enseñanza de la Capital. El libro es una adap- tación del Memorandum de Zoologia del autor, al 4.0 año de Humanidades y sus grabados, en número de 108, ‘son. en a mayoría reproducidos directamente de dicha obra, asi como. “sus cuadros. sinópticos. Cuarenta de las pena van dao 3 en colores. i i Rr ea Pee, MUESTRA DE LAS FIGURAS: toe de una esponja (según Cas). El texto lleva un apéndice que contiene una. vista. fae | junto de todas las clases y órdenes del Reino Animal con sus caracteristicas mas notables y vember tomados en la far na chilena, para cada BPUP Oe OS Age Se eats - Repaso de los 4 años de Ciencias Naturales: (sistema Por prospectos, etc. oe La autor: Prof. Ponten, silla 2352. SANTIAGO tee). en ie es ryt ae Ch SS N) rs sah @ Y) Ss e NFS a : ’ CE a ANO XIV Julio-Dicbre. 1910 nis e REVISTA CHILENA sii Historia Natural | PUBLICACION BIMESTRAL ILUSTRADA Dedicada al fomento y cultivo de las Ciencias Naturales en Chile PREMIADA POR EL INSTITUTO DE FRANCIA (Académie des Sciences) DIRECTOR Y REDACTOR (FUNDADOR) : Prof. Carlos E. PORTER, C. M. Z. S. Director General y Jefe de la Seccion Zoológica del Museo de Valparaiso; Laureado de la ‘‘Académie Internationale de Géographie Botanique ” (Le Mans); Miembro Honorario de la Facultad de Ciencias Físicas y Naturales a ; de la Universidad Mayor de San Marcos (Lima); Socio de Mérito de la Academia de Ciencias Médicas y Naturales de la Habana; Académico Correspondiente de las de Ciencias de Marsella y Madrid ; Oficial de Instrucción Pública. AL ==> == > - COLABORAN DISTINGUIDOS ESPECIALISTAS NACIONALES Y EXTRANJEROS Ses Ly A Mi te Es 2) es (YN OS Se eee A a i nage dos SOMMAIRE DES N* 4-6 Original : XXII. — Redaccion. — En Europa. . . ; XXUI. — DD. E.-£. Ponle — Quelques dido de l’Amérique et des Sandwich du Sud (avec fig.) XXIV. — Mgr. H. Léveillé. — Les Onothera du Chili (avee planches et figures). . . 2.00... XXV. — Dr. Louis Roule. — Les principes de la Pisci- GUÍARO a ve XXVI. — J. A. Wolffsohn. Nee ie el Leo XXVII. — L. Navás. — Neurópteros chilenos (con 1 fig.). XXVII. — M. Doello Jurado. — Ensayo de una division embriogénica de los Vertebrados. XXIX. — Dr. Louis Mangin. — Instructions pour la récolte des Muscinées. sores XXX. — Prof. C. E. Porter. — El catomelogo señor Manuel J. Rivera fallecido recientemente en Curicó (con retrato). e OS Novedades cientificas : Resúmenes y estractos, por C. E. Porter. Crónica y E Urrespori css por ae De dicoin: Bibliografia : Obras y Revistas recibidas. La Redaccion. CRUSTACES, LONGICORNES er PENTATOMIDES DE L'AMÉRIQUE MERIDIONALE 251 254 259 260 277 déterminés ou non, mais avec indication précise des localités et le nom des collecteurs, désirés en communication, par le : Prof. CARLOS E. PORTER, Casilla 2352, SANTIAGO (Chili) O So REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Dedicada al fomento y cultivo de las Ciencias Naturales en Chile Director y Redactor : Prof. CARLOS E. PORTER, Director del Museo de Valparaiso Año XIV. JuL1o-DicIEmMBRE 1910 Nos 4-6. EN EUROPA Como lo anunciamos a nuestros lectores y colaboradores en la seccion « Crónica », página 163 del número anterior, editamos hoi en Europa para no retardar su salida, el segundo semestre del año XIV de esta Revista, cuya publicacion la hemos trasladado siempre (para la mayor comodidad y rapidez en la correccion de las pruebas) al lugar de nuestra residencia. Y así cuando, a causa de la catástrofe de 16 de Agosto de 1905, nos fuimos a Santiago de Chile, comenzamos sin tardanza, a sacarla a luz en la capital de nuestra patria, dondese han publicado los tomos XI, XIl y XIII completos y los meses de Enero-Junio del presente año. La lleva- mos siempre con nosotros y jamas nos falta material de algunos de nuestros ciento y tantos colaboradores para publicarla, donde quiera que estemos, con el fin de cooperar con ella, aunque debil- mente, al fomento y cultivo delas ciencias naturales en Chile a partir de 1897, contando con subvencion generosa del Erario Nacional en los ultimos once años y con el estímulo de profeso- res eminentes e Instituciones sabias de Europa y América. Gracias a la franca hospitalidad que en El Museo Nacional de . Paris hemos encontrado, proporcionandosenos un departamento en cada uno de sus Laboratorios para nuestros trabajos, hemos podido ademas publicar la Revista Chilena de Historia natural en la misma Imprenta que edita varias de las publicaciones del Mu- séum de la gran capital francesa. _ Aprovechamos de dejar aqui, por ello, pública constancia de nuestros mas sinceros agradecimientos. La Redaccion. Paris, 18 de Septiembre de 1910. E gee 12 478 REVISTA CHILENA. DE HISTORIA NATUBAL Quelques Crustacés de TAmérique et des Sandwich du Sud PAR , E--L. BOUVIER Professeur d'Entomologie au Muséum. M. Porter m'a communiqué quelques Crustacés prove- nant les uns du Chili, les autres de l’Argentine, certains des Sandwich du Sud. Sur la demande de mon correspon- dant, voici les observations que j'ai pu faire sur ce petit matériel. | Parmi les Crustacés du Chili se trouve une espéce lar- gement répandue sur la cóte occidentale de |’Amérique, lHippa analoga Stimpson, recueillie a Valparaiso. Plus intéressante est la capture faite 4 Curanmilla d'un exem- plaire de Trichocarcinus (Trichocera); ce genre de Cancé- riens ne compte qu’un trés pelit nombre d’espéces, toutes propres au Pacifique. Le spécimen qui m'a été soumis est d'assez faible taille; je crois devoir le rapporter, non sans doutes, au 7. oregonensis Dana. e la collection se trouvent en outre de ae | spécimens d'un Amphipode, le Cyamus pacificus Lúlken; il est fácheux que M. Porter n'ait pas indiqué les condi- tions dans lesquelles furent capturés ces exemplaires; ils se trouvaient en compagnie d'un Botryllus; sur quelques- uns étaient fixés de petites Analifes du genre Conchoderma. Les Crustacés de l'Argentine provenaient de Buenos- Ayres; ils sont représentés par un Argulide commun dans E.-L. Bouvier. — QUELQUES CRUSTACÉS DE L'AMÉRIQUE 179 III E A la région, le Dolops doradis Cornalia par un Lernée para- site du ans Gayt. J'ai soumis au exemplaire a M. Quidor qui en fera l'étude. La collection des Sandwich du Sud mérite de nous arré- ter plus longtemps. En dehors d'un Pycnogonide trés voi- sin du Chaetonymphon orcadense Hodgson, elle comprend des exemplaires fort typiques de la Serolis polita Pfetfer al un Antarcturus remarquable. On sait que la Serolis polita fut signalée par Pfeffer a la Géorgie du Sud, puis, d'aprés les études de Miss Harriet Ri- chardson, retrouvée par M. Charcot dans les mers toul a fait antarctiques. L’ espéce esl donc largement répandue dans ces régions. Quant a 'Antarciurus, il me parail tres voisin de P'A. Coppingert Miers. En voici du reste les caractéres. Antarcturus antarcticus sp. n. Le corps est á peu pres partout de méme largeur, sauf au niveau du 4° segment thoracique libre ot il est trés légérement dilaté; il présente de nombreux tuber- cules plats qui, a partir du milieu du corps jusqu’a Vextré- mité de l’abdomen, deviennent plus saillants et consti- tuent des lames squamiformes dirigées en arriére et plus ou moins rétrécies en pointe. La téte est profondément échancrée en avant sur toute sa largeur; du milieu de cette échancrure part un sillon médian qui se termine a un sillon transverse allant au bord postérieur des saillies oculaires, dont les yeux sont réni- formes. En arriere de ce dernier sillon, la téte s'éleve quelque peu en un bourrelet transversal ott apparaissenl déja les tubercules qui, en cet endroit, sont subconiques. - Les quatre segments suivants sont tous ornés a peu pres de la méme manitre; on y voit au milieu un profond sillon 180 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL A RI A A IA transversal qui se bifurque a droite etá gauche pour déli- miter quatre aires tuberculeuses : une antérieure et mé- diane en arc de cercle, une paire d’aires latérales trian- gulaires qui s'élargissent sur les flancs, et une aire en bourrelet qui accompagne le bord postérieur; ces aires sont moins uetlement distinctes sur le 4° segment. Les trois derniers segments thoraciques (fig. 16) sont bien plus courts et plus simples; ils portent prés du bord pos- térieur une rangée de tubercules squamiformes, subaigus et dirigés en arriére, leurs flancs se dilatent et por- tent des tubercules serrés. — Les segments abdominaux (fig. 16) parais- sent tous ankylosés; les deux pre- miers sont simplement munis d'une rangée de lames squamiformes plus ou moins aigués, dirigées en arriére et situées sur leur bord postérieur ; a la base du bouclier caudal se voit Fig. 16.— Antarcturus un segment semblable qui présente coats en plus quelqueslames aigués vers sa Les deux derniers seg- ments thoraciques et base articulaire, en dessus; quant au Yabdomen. Vue du : ; 4 y E cóté dorsal. bouclier il est recouvert des mémes saillies squamiformes subaigués, qui sont aussi longues mais libres seulement á leur pointe, d’ailleurs trés serrées et presque contigués. Le bouclier est un peu plus étroit.que le segment précédent, un peu échancré en arriére et muni de deux épines subterminales légerement divergentes qui égalent au plus le 1/4 de sa longueur. Il n'y a pas d'autres épines a la surface du corps. Les antennules dépassent a peine le milieu du 3* article antennaire; leur article basilaire est large et plat, leur article terminal aussi long que le reste de l'appendice et E.-L. Bouvier. — QUELQUES CRUSTACÉS DE L'AMÉRIQUE 181 falciforme. Les antennes ne sont pas tout a fait aussi lon- gues que le corps ; leur 3* article présente en dehors une rangée de-3 ou 4 tubercules triangulaires aigus, le Se arti- cle est plus gréle et un peu plus long que le-4*, plus long . également que le fouet ; ce dernier compte 9 articles munis d'un tubercule antéro-interne: l'article basilaire porte 4 de ces tubercules el représente súrement au moins 5 articles soudés, Les paltes antérieures, ou gnathopodes, se font remar- quer par la réduction de leur doigt qui est d'un tiers plus court que l'article précédent et trois fois moins tee: d'ail- leurs terminé par une griffe (fig. 17). Les patles des trois paires suivantes sont plus longues et plus gréles, avec un doigt étroit et peu arqué, plus court d'un quart que le propode; elles portent en dedans, sur leurs articles moyens, une frange de tres longues soies; il y a des soies analogues, Fig. 47. E . Extrémité d'un mais plus courtes, sur le bord interne des enathopode. gnathopodes et la face inférieure des pé- donculesantennaires. Les pattes des trois derniéres paires . sont un peu plus courtes et notablement plus fortes;. dé- pourvues de soies, elles sont munies de. tubercules obtus sur leur basipodite ; leur propodite est arqué, a peine plus long et notablement ‘plus fort que leur doigt qui est également arqué et d'ailleurs robuste. Les valves operculaires de l’appareil branchial se rétré- cissent postérieurement en pointe, entre les sillons qui accompagnent leurs bourrelets marginaux, elles forment une surface convexe sur laquelle s'élevent deux ou trois rangées de lubercules squamiformes subaigus semblables á ceux du bouclier dorsal. Deux exemplaires máles dont le plus grand mesure 28 mm., le second á peu pres 25; largeur maximum du premier, 4 mm. — Proviennent des Sandwich du Sud, el 182 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL communiqués par M. C. Porter. (Un type au Muséum national d’Histoire naturelle de Paris, l'autre au musée de Valparaiso.) Cette espece est cerlainement tres voisine de PA. Cop- pinger? Miers, capturé par I’ « Alert » au Trinidad Chan- nel dans le détroit de Magellan (30 brasses). L’vxemplaire type de Miers est une femelle dont Ja carapace est notable- ment dilatée aux environs des segments thoraciques 3 et 4.L’A. Coppingeri se distingue de notre espéce par ses — ornements en saillie qui sont de simples granules, et par les deux derniers articles de ses pédoncules antennaires qui sont & peu pres égaux el également larges, L’A. ada- ret Hodgson, capturé par le « Southern Cross » au cap Adare est également trés voisin de notre espéce, surtout par son revétement de saillies aigués, mais ll est muni de deux cornes frontales. Panis, Je 15 janvier 1910, i) Mer H. Léveillé. — LES ONOTHERA DU CHIL1 183 _Les Onothera du Chili PAR M9 Hecror LEVEILLE Secrétaire perpétuel de l’Acad. Intern. de Géogr. Botanique. Le genre Onothera renferme actuellement 65 espéces décrites dans notre Monographie de ce genre. Sur ce nombre 16 ont été jusqu’ici rencontrées au Chili, soit le quart du chilfre total, ce qui donne une assez forte propor- tion. Encore doit-on supposer que de futures et actives recherches améneront la découverte de nouvelles espéces. Le genre Onothera est un genre á peu prés exclusivement américain, Certaines espéces ont pu sé naluraliser dans les autres parties du monde, telles les O. communis Lévl., polymorpha Lévl. et rosea Sol; il n’en est pas moins vrai qu’en dehors du seul O. tasmanica Benth. de la Tasmanie ou, depuis 1841 il ne parait pas avoir été retrouvé, toutes les espéces sont originaires de Amérique ow elles sont indigénes. Nous donnons ci-aprés pour chaque espéce une courle diagnose suivie de la répartition géographique. Nul doute que ce travail ne soit complété par les bota- nistes chiliens. 7 Des cing groupes du genre, les trois suivants sont repré- sentés au Chili : Nuciformes, Laferniformes, Prismati- formes. Les groupes des Scutiformes et des Siliquiformes n'y complent aucun représentant. 12. REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL CLEF DES ESPECES. Fruits radicaux ayant l'ap- parence etlaconsistance d’une noix; feuilles ron- cinées . NOH 200 ya Ficd Vee cee Fruits dilalés en forme de lanterne. . , Fruits prismatiques allon- gés. : Fleurs roses ou geátres. Fleurs jaunes Plantes élancées . Plantes trapues étalées. Tube du calice nul . Non Seales Capsules toruleuses ou bosselées . Capsules non bosselées Feuilles linéaires Feuilles lancéolées. Capsule sessile . Capsule stipitée . Fleurs assez grandes . Fleurs trés petites . Graines hérissées Graines lisses Graines prismatisques. Graines en forme d'oreille ou de gant. | Stigmate en fo:me disque . Stigmate a 4. lobes. rou- de O. taraxacifola. 4. 0. fruticosa. O. rosea. O. multicaulis. O. gracilis, 6. 10. 8. oF O. torulosa. O. gayophytum. O. hyssopifolia. O. andina. e 12. O, prismatica. O. auricula. O. subulata. 13. Mer" H. Léveillé. — LES ONOTHERA DU CHILI 485 CLEF DES ESPECES 13. Gapsule pelite á peine vi-. sible, 9. = "saan OS Volkmanns: A 14. Graine creusée d'alvéoles. O. polymorpha. A 15. Pétalesentiers; tige s'exfo- ME ee A e OS a IOICa US: Pétales bilobés : tige mol- lement velue . . . . O. gaurodes. 1. — Onothera taraxacifolia Lévl. et Guffroy. (E. acaulis Cav., Gi. grandiflora Ruiz et Pav., Lavauxia cuspidata Spach. Racines pivotantes, épaisses, noiratres ; tige le plus sou- vent nulle; feuilles radicales, en rosette, ovales, lancéo- lées, roncinées-pinnées ou lyrées; rarement subentiéres, ordinairement velues; fleurs jaunes portées ordinaire- . ment sur des prédoncules radicaux ; calice á tube double de la corolle; pétales émarginés ou érodés; stigmate qua- drifide ; capsule grosse, cartilagineuse, a 4 ailes sessiles, souvent radicales, alténuée en bec, glabrescente ; graine de couleur marron, courbée. Octobre-aotit ; lieux marécageux ou argileux : prairies humides. Colchagua, 1862 (Philippi) : Valdivia, 1861 (R. A. Philippi); col Arique, prés du fleuve Callecalle, dans les terres argileuses, 1852 (W. Lechler) ; Concep- cion (in herb. Pavon); prés de Concan, sur les montagnes argileuses, 1827-1868 (Poeppig, 119, 195); Quillota, 1889 (Berlero, 1184) ; Santiago, dans les prés, rare (Gay) ; Val- paraiso, 1834 (Gaudichaud) ; páturages élevés des Andes depuis le rivage de la mer jusquía la limite des neiges, 186 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 1829 (C/. Gay, 513) , Sant-Antonio, dans les prairies, 1829 (Bertero, 288, 1077); région maritime du Chili boréal (Poeppig); la Concepcion, 1825 (d' Urville), 1835 (Dombey), 1861 (Philippi). Var. caulescens Lévl. — Plante présentant une tige parfois tres élevée. | 2. — Onothera fruticosa L. Kneifha angustifolia, floribunda, linearis, maculata, suffruticosa, Fraseri, glauca, pumila, Spach. Racine fibreuse; tige dressée, glabre ou velue; flexible ; feuilles ovales ou lancéolées, ou linéaires, vertes ou glauques, glabres ou velues, entitres, rarement den- tées ; fleurs jaunes, parfois tachées de noir á l’onglet, calice glabre ou velu, souvent jaunátre, a limbe court; pélales émarginés; stigmate quadrifide ; capsule en mas- sue, en forme de lanterne; 4 8 cótés, ordinairement sti- - pitée; graine lisse, jaune, anguleuse. Octobre-décembre ; bois, champs, clairiéres. Santiago (Philippi). 3. — Onothera multicaulis Ruiz et Pavon. Racine pivotante, noiratre; tiges nombreuses, flexibles, glabres ou pubescentes; feuilles entiéres ou denticulées, ovales, pubescenles, pétiolées ; fleurs pourpres ou cui- vrées, petites, á pétales courts ou se recouvrant par les bords; stigmate quadrifide ; capsule en forme de mas- sue ou de lanterne, á 8 cótes; graine jaune, lisse, oblongue, obtuse. Janvier-juillet ; prairies des montagnes. Chili septentrional. AÑO XIV (1910). LAM. VI. Me ive 1. Feuille. — 2. Faisceau ligneux. 3. Poils. Onothera gracilis Lévl. 188 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 4. — Onothera rosea Sol. OEnothera rubra Cav.; (E. virgata Ruiz et Pavon, Godetia Heucki Philippi. | | Racine fibreuse; tige élancée, parfois décombante ordinairement rameuse, tres flexible, glabre ou velue; feuilles entiéres, dentées ou sinuées ou méme lyrées, glabres ou velues, ovales, la plupart pétiolées, les florales ordinairement bractéiformes; fleurs pelites, roses ou rouges ; tube du calice gréle; limbe égalant environ le tube: pétales courts; stigmate quadrifide : capsule en massue en forme de lanterne á 8 cótes, pédicellées, glabres ou velues, graine jaune, ovale renflée; acuminée aux deux bouts. Bord des champs, des routes, des ruis- seaux, montagnes. Chili septentrional, dans les Andes. 5. — Onothera gracilis (Philippi) Lévl. Gayophytum gracile Philippi. Racine pivotante ; tige gréle, légérement pubescente, rameuse, peu élevée, feuilles ea distantes, gla- brescentes; fleurs rougeátres, tres petites, munies de bractées; sépales sétacés plus longs que la corolle. Fruit inconnu. Nous inscrivons cetteespéce avec doute dans le genre Onothera car le tube du calice est peu apparent. Aconcagua : Las Mollacas (Phzlippz); Mendoza : puenta del Inca (A. Cornwallis Rogers) ; Andes du Chili de la pro- vince de Coquimbo a celle de Colchagua. | 6. — Onothera Gayophytum Lévl. Gayophytum minutum Philippi; G. robustum Phi- lippi; G. humile de Jussieu; G. densifolium Philippi ; PAS AT AA TA IN A A AA, ETA O NAS A A E NS O eye mE O A A AS AE : ps er wit cy ye dogg i gh AAI al E e + $ ‘ CANO XIV (E910). 9S Onothera Gayophytum Lévl. 190 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL (7. racemosum Philippi; G. minutum Philippi; Onothera minutiflora Dietr. ; Spherostigma divaricatum Gay. Racine pivotante; tige ordinairement rameuse á ra- meaux flexueux, glabre, 4 épiderme exfolié : feuilles trés linéaires; fleurs tres petites, blanchátres, jaunátres ou rougeatres ; stigmate globuleux, parfois dilaté ; capsules Fig. 18. — f. densifolia Philippi. linéaires, glabres ou velues, bosselées, sessiles ou pédicel- lées; graine jaune 0u brune, glabre ou papilleuse plus ou _ moins oblongue. Janvier-février; lieux secs, sablonneux, rocailleux; bois de pins, vallées, Race Philippiana Lévl. — Plante trapue, plus ou moins rameuse, a feuilles et rameaux rapprochés. Var. minuta (Philippi) Lévl. — Comprend les formes sulvantes : 3 A ty) if IZ Fig. 19. — f. cesta Torr et Gay. humile de Jussieu. — Plante trés naine ; robusta Philippi. — Rameaux épais- sis; -—densifolia Philippi. — Feuilles den- sément rapprochées. q: 190 Fig. 20. — ONOTHERA GAYOPHYTUM Lévl. a. <> 1. Feuille. 2. Faisceau ligneux g = 190. 192 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 7. — Onothera hyssopifolia Molina. Racine pivotante ; lige rameuse 4 épiderme papyracé, exfolié; feuilles courtes, lancéolées, dentées, á nervure centrale saillante; fleurs assez grandes par rapport a la taille; capsule bosselée, linéaire,: cylindrique, glabre, ressile, souvent réfléchie; graine anguleuse á 3 faces. _ Environs de Concepcion, 1855 (G@. H. Germain). Cette curieuse espéce est á rechercher attentivement. 8. — Onothera torulosa Lévl. Spherostigmaramosisssmum Philippi; Sph. acuminatum Philippi; Sph. paradoxum Gay; OEnothera paradoxa Spach ; (2. chilensis Dietrich; OE. dentata Cav., OE. ra- mosissima Spach; OE. tenuifolia Bert.; Cav.; Sphero- stigma tenmfolium Gay ; Holostigma argutum, heterophyl- lum, virgatum Spach; OEnothera andicola Kuntze. Racine fibreuse ; tige rameuse, couchée ou dressée, gla- bre ou velue, á épiderme s'exfoliant parfois; feuilles |inéaires, sessiles, entiéres ou denlées, roulées au bord; fleurs jaunes pelites ou assez grandes; pétales entiers ; stigmate indivis en forme de coupe; capsule linéaire, bos- selée-toruleuse, sessile, parfois recourbée, a 4 angles ; graine jaune ou marron, oblongue, lisse ou papilleuse. Aotit-décembre; lieux secs ou rocailleux, bord des routes, des ruisseaux des riviéres; pentes des montagnes; littoral de la mer, Coquimbo : Concumen (AP. A. Philippi); Santiago, 1861, 1862 (PAzlippr) ; Quintero, sables maritimes, pátu- rages des rochers; Quillota : lieux pierreux de la plaine du fleuve Cachapoal (Bertero); Valparaiso (R. A. Phi- lippi); pres de Concon (Peppig) ; Concepcion (d’ Urville) ; AÑO XIV (1910). | LAM, ‘VIII. | Onothera torulosa Lévl. AÑO XIV (1910). | LAM. IX. Onothera torulosa Lévl. os 1. Feuille. — 2. Faisceau ligneux. — 3. Poils. AÑO XIV (1910). | hab de | LAM. X. » SS as ón Po] Py? ES ELCANO ERA FEAR Onothera torulosa Lévl. G = 190. 1. Feuille. — 2. Faisceau ligneux. — 3-5. Poils. 196 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Raucagua (Adrien de Jussieu); Coquimbo (Gay). Tres répandu au bord de la mer, sur les collines d’aréne grani- tique de 2.000 ou 3.000 métres et sur le penchant des Cordilléres. Race helianthemiflora Lévl. — Fleurs grandes, d'un beau jaune; graines lisses ; feuilles nettement dentées. Concon : bord des routes, aoút 1845 (Peppig, 827). Forme chilensis Dietr. — Feuilles fasciculées sur les rameaux. Répandue au Chili. 9. — Onothera andina Nult. Bowsdavalia andina Philippi. Fig. 21. — ONOTHERA ANDINA Nutt. Racine fibreuse; tige naine, glabre ou pubescente; — feuilles linéaires - lancéolées, glabres ou pubescentes, AÑO XIV (1910). LAM. XI. a EA fr ld gr ar ran erPiy S ry SS a esa QS MODO Boake ar E A ALO ar. 9». LE, Dear e- 4, e . . ab nae el e SE OSs E Y: e Or na Tao aR! 6, IRA 1482) fal Ma ta ee Hoe Onothera andina Nutt. 4. Feuille. — 2. Faisceau ligneux. — 3. Poils. 198 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL pétiolées, subobtuses, groupées au sommet de la tige ou des rameaux ; fleurs jaunes, trés petites; pétales enliers; sligmate indivis, en léte; capsule courte á 4 angles, sessile, pubescente. Lieux pierreux, dépressions. Chaine des Andes. 10. — Onothera prismatica Lévl. OEnothera lepida Dietr. OE. guadrivulnera Dougl., OE. Gayana Steud., OE. tenuifolia Cav.,OE. sulfurea Philippi; Godetio decumbens Spach., G. quadrivulnera Spach. ; G. Gayana Spach. ; G. tenuifolia Spach., G. dasycarpa Phi- lippi: G. sulphurea Philippi. Racine fibreuse; lige ordinairement glabre, souvent luisante, & épiderme souvent exfolié; feuilles glabres ou velues, ovales ou linéaires, entiéres ou denticulées ; fleurs assez grandes ou grandes ; pétales entiers ou émar- ginés ; stigmale quadrifide; capsule glabre ou velue, peu ou pas pédicellée, prismalique; graines cubiques ou prisma- tiques, plus ou moins hérissées, creusées en forme de bourse. Décembre-février. Prairies, lieux herbeux. Var. TENUIFOLIA Cav. — Tube du calice égalant l’ovaire; stigmates pourpres. Chillan et Chiguyante, 9 février 1892 (Otto Kuntze), Var. DASYCARPA (Philippi) Lévl, — Tube du calice 2-3 fois plus court que l’ovaire; capsule courte conique, hérissée. Province de Valdivia (#2. A. Philippi). Var. QUADRIVULNERA Dougl. — Tube du calice 2-3 fois plus court que l’ovaire; capsule prismatique télragone, pubescente, á peine alténuée a la base; tiges diffuses ; feuilles courtes. Me" H. Léveillé. — LES ONOTHERA DU CHILI 199 Los Angeles, 1891 (R. A. Philipp) ; Salto, S. Ramon prés de Santiago, 5 décembre 1882 (fi. A. Philippi); Valpa- Taiso 1889 (Carlos E. Porter). Var. GAYANA Steud. — Se distingue de la variété pré- cédente par les liges dressées, les feuilles allongées et la capsule glabrescente. Araucania, Angol, novembre 1887; Cule, janvier 1894 (R.A. Philippi) ; Concepcion, janvier 1891 (R.A. Philipp). S.-var. sulfurea Philippi. Fleurs de couleur soufre. Araucania (R. A. Philipp). 11. — Onothera auricula Lévl, Godetia Cavanillesi Spach. Racine fibreuse; tige dressée, glabre 7 ou pubescente, souvent luisante ; feuilles linéaires ou ovales, parfois denticulées, glabres; fleurs assez grandes ou grandes; pétales entiers ou émarginés; stigmate quadrifide; capsule glabre ou velue sessile ou stipitée, prismalique ou cylindrique; graines en forme de gant ou d'oreille de aa chat, hérissée. Octobre-mars. | Palagonie (Moreno et Tassini, 522), 12, — Onothera subulata Ruiz et Pavon, OEnothera concinna Philippi; OE. cespitosa Gillis; OE. humifusa Lindl.; Cratericarpium argyrophyllum Spach. Boisduvalia concinna Spach, B. Tocornalii Phi- lippi. Racine pivotante; tige rameuse, velue ainsi que les 200 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL rameaux; feuilles lancéolées, subulées, presque entiéres, a une seule nervure, calleuses, fasciculées argentées- tomenteuses; fleurs médiocres, irrégulitres: tube du calice allongé, courbé, segments du calice acuminés ; Fig. 23. — O. GAYANA. 1. Faisceau ligneux. — 2. 3. 4. Poils. pétales tronqués ou émarginés; stigmate en disque denli- culé; capsule en fuseau, courte, évasée au sommet ; nette- ment sillonnée, pédicellée, velue, cachée dans les feuilles ; graine brune trigone-pyramidale. Janvier-mars. Conquines, décombres (Gay); Concepcion et Valpa- raiso (H. Cuming): entre Curicó et Talca (R. A. Philippi) ; Coquimbo, février 1866 (Bridges; Maille). 4 es . ANO XIV (4910). XII. LAM. et Guff. Onothera Volkmanni Lévl. 4. Feuille. — 2, Faisceau ligneux. — 3 et 4. Poils, 902 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 13. — Onothera Volkmanni (Philippi), Lévl. et Guffroy. Boisduvalia Volkmanni Philippi. | Racine fibreuse; tige redressée; rameaux flexibles et recourbés; feuilles linéaires, entiéres, mucronées, héris- sées, sessiles; fleurs grandes; calice glabrescent, á tube Fig. 24. — Graine grossie 45 fois. courbé, a segments acuminés ; pétales arrondis au sommet, dé- passant longuemcnt les sépales ; stigmale quadrilobé; capsule pelite, cachée dans les feuilles, évasée au sommet, non sillon- née. Janvier. Concepcion, 1883; Araucania (R. A. Philippi). 14. — Onothera albicaulis Fraser. Racine fibreuse; tige dres- sée; glabre ou velue; feuilles ovales ou lancéolées, entiéres ou sinuées-dentées, d’un glau- que jaunátre, ainsi que la tige;: fleurs assez grandes, blanches ou jaunes; pétales entiers ou un peu échancrés; stigmate quadrifide; capsule velue, ses- sile, subtétragone; graine fusiforme, lisse, jaune ou mar - brée. Décembre ; sables du littoral. La plante n'est représentée au Chili que par la variété A 8 Y Viet RESTAN fx 204 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL coguimbensis (Gay) Philippi dont les capsules sont velues et | non glabres. | Var. COQUIMBENSIS Philippi. — Plante d'un glauque jau- nátre. Peut-étre espéce distincte. Coquimbo : sables du rivage, tres rare, 1836 (Gay); 1843 (Bridges, 1314); 1888 (Philipp); désert d’Atacama, 1890 (Thos. Morongq) ; 1889 (Carlos E. Porter comm.). 15. — Onothera gaurodes Kunize. Tige dure, pubescente, courte, rameuse ; feuilles lan- céolées, entiéres, rarement denticulées; fleurs blan- chátres; sépales plus courts que les pétales ; pétales bilo- bés ; stigmate a 4 lobes; capsule a 4 angles, amincie au sommet; graine lisse, ovoide, noiratre. Maule Chiguyante (Dt Otto Kuntze). 16. — Onothera polymorpha Lévl. (Enothera mollissima L.; OE. longiflora L.; OE. longi- flora Jacq.; OE. odorata Jacq.; OE. stricta Ledeb; (ZE. pro- , pinqua Spach, (E. Berteriana Spach, (E. nocturna Jacq., (E. valdiviana Philippi; (2. Léari Philippi; (E. ma- gellanica Philippi; OE. foliosa Phi- lippi; OE. glabrescens Philippi OE. bracteata Philippi; OE. hirsuta Meigen; OE. albicans Lam. Racine pivotante; tige glabre ou velue, le plus souvent dressée, par- fois procombante; feuilles ovales ou Jancéolées-linéaires, glabres ou ve- lues, plus ou moins dentées, les in- férieures assez souvent atténuées en pétiole, les supé- rieures ordinairement amplexicaules ; fleurs jaunes, ordi- Fig. 25. — Graine grossie 45 fois. Mer H. Léveillé. — LES ONOTHERA DU CHILI 905 nairement grandes, á tube calicinal souvent tres long; pétales plus ou moins échancrés : stigmate quadrifide ; capsule velue, á 4 angles, parfois slriée; graine jaune ou brune, toujours réticulée, alvéolée. CLEF DES RACES. 1. Plante glabrescente, sou- venl glauque. . . 2. Plante mollement velue ou lomenteuse ; 2. Feuilles caulinaires moy. d'égale largeur dans leurlongueur. . . O. odorata. Feuilles caulinaires e giles ala base. "0. :— 0, stricta. 3. Feuilles et fleurs petites . O. mollissima. Feuilles et fleurs grandes. 0. propinqua. Race odorata Jacq. — Caractérisée par les feuilles étroites d'égale largeur depuis la base jusqu’a leur som- mel et par la nervure centrale d'un blanc jaunátre, Valdivia (R. A. Philipp»). Var. magellanica Philippi. — Tige et fouilles glabres ; feuilles linéaires. Patagonie, 1879 (/dar). Race siricta Ledeb. — Tige hirsute; feuilles glabres- centes, ciliées ; les caulinaires courtes, subamplexicaules. Arauco, décembre 1891; Colchagua : prés du lac Ramo; Valdivia (A. A. Phileppr). Race propingua Spach. — Port et feuilles de /’odorata mais toute la plante est mollement velue. Santa Rosa, janvier 1888 (RE, A. Philippi); Aconca- gua : el penon pres Illapel (R. A. Philipp: sub nomine A. foliose. 206 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Var. BERTERIANA Spach. — Différe de la race par le tube du calice trés long. Santiago (R. A. Philippi); Olmué, décembre 1895 (Carlos Porter). Var. Ipart. Philippi. — Feuilles radicales linéaires. Patagonie, 1879 (1bar). Ne se différencie du magellanica que par sa villosité. Fig. 26. — Graine d'0. communis grossie 25 fois. Race mollissima L. — Plante tres velue a feuille courtes et étroiles, á tige el rameaux velus, frutescents et á fleurs ordinairement petites. Var, BRACHYSEPALA Spach. — Fleurs á tube du calice tres long. A rechercher. Ne pas confondre avec la var. Berternana du propingua. Puissent ces pages susciter les botanistes chiliens á étudier leurs Onothéres, plantes intéressantes et méme ornementales. Elles leur promettent avec d'intéressantes observations, de nouvelles découvertes. On n’étudie jamais sans fruit et sans une profonde jouissance |’ceuvre du Créateur. Lr Mans, 8 janvier 1910, Dr Louis Roule. — LES PRINCIPES DE LA PISCICULTURE 207 Les principes de la pisciculture PAR LE D' LOUIS ROULE Professeur au Muséum national d'Hist. Nat. (Paris). La notion du plancton et ses conséquences I L’eau fournit aux étres qu'elle renferme les ressources nécessaires a leur entretien. Celles-ci sont des plus variées. Elles se rattachent pourtant a trois fonclions principales : la respiration, l'alimentation, la reproduction. Ce sont la, en ce sens, les trois termes nécessaires de l'existence, dont les autres dépendent. Dans l'état normal, la respiralion s'accomplit sans diffi- culté. Les eaux renferment de l'oxygéne qu'elles tiennent en dissolution. Elles le transmettent et le diffusent de proche en proche, jusqu’aux profondeurs les plus grandes. Il faut des circonslances parliculiéres, relalivement rares, pour que ce fait ne survienne point : des eaux confinées, ou des substances organiques se décomposent. Partout ailleurs, la respiration trouve de quoi s’effectuer avec suf- fisance. | L'alimentation nécessile une plus forte dépense d'éner- vie. L'animal ne trouve pas toujours autour de lui, con- lrairement a la respiration, les objets capables de lui ser- vir de nourriture. S'il est fixé, allaché á un support, comme l'Huitre et la Moule dans la mer, ceux-ci doivent venir a lui. S’il est libre, comme le cas se présente le plus f 208 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL souvent, il lui faut se déplacer, se mouvoir, uliliser ses organes de sensation et de locomotion pour chercher et trouver. Peu des gros animaux aquatiques sont franchement et enltiéremenl herbivores. Au reste, la minime extension de la vie végétale dans les eaux s’oppose a un tel régime, sur- tout en ce qui concerne les profondeurs de la mer; les eaux marines superficielles et lillorales, les eaux douces, sont les seules 4 contenir des plantes. On peut partout vérifier le fait, en éludiant les habitudes, et recherchant, a la dissection, les aliments contenus dans l'estomac d'indi- vidus fraichement péchés. Les poissons de nos eaux douces en donnent un excellent exemple. Certains d'entre eux, Truiles, Brochets, Perches, se nourrissent seulement de proles vivantes; vrais carnivores, ils chassent et mangent ce qu’ils saisissent. D’autres, la plupart des Cypri- nides, Carpes, Barbeaux, Gardons, Chevesnes, ont un régime moins exclusif; ils mangent tout ce qu'ils trouvent, mais avec une préférence marquée pour la nourriture carnée, et méme pour des substances en décomposilion dégageant dans les eaux de fortes effluves. Ils avalent et machent avec leurs dents pharyngiennes des détritus végé- taux; mais ils recherchent ceux qui sont couverls d’ani- malcules microscopiques faisant a leur surface une sorte de gelée nutrilive ; ils sont attirés par des appáts carnés plus aisément que par Jes autres; ils mangent volontiers les ceufs pondus par les autres poissons, méme les leurs, et ne dédaignent pas les petits alevins lorsqu’ils peuvent les saisir. Ils sont omnivores en définitive, par besoin, et car- nivores par occasion. Plusieurs, que l'on considere a tort comme inoffensifs, les Carpes notamment, contribuent pour une assez grande part a dépeupler de pontes et d'ale- vins les localités ou elles vivent. Carnivores el omnivores ont, du reste, une capacité remarquable, un degré extréme de résistance &l’inanition. Dr Louis Roule. — LES PRINCIPES DE LA PISCICULTURE 209 Ils peuvent rester fort longtemps, des semaines entiéres, voire des mois, sans prendre aucune nourriture, et n'en meurent point. Les animaux aquatiques different en cela des terrestres, du moins des principaux parmi ceux que nous avons autour de nous. Il faut aux Oiseaux et aux Mam- miféres une nourriture abondante, sans cesse renouvelée ; apres quelques jours d'abstinence, ils dépérissent et suc- combent. La raison majeure en est dans leur excessive dépense de calorique. Ces étres ont une chaleur élevée, supérieure d’ordinaire a celle du milieu environnant, et ils la maintiennent constante. Si elle s'abaisse, fút-ce de peu, Porganisme en recoit un choc déprimant. Cette produc- tion considérable d’énergie se fait grace 4 une alimenta- tion continue. Rien de pareil n’existe chez les Poissons, les Crustacés, les Mollusques et les autres habitants des eaux. La lempérature de leur corps suit celle du milieu ; toutes deux varient ensemble, montent et descendent éga- lement. A la condition pourtant que ces variations ne dépassent point des limites vite atteintes. Ces étres sont aussi sensibles, et méme davantage, que les Oiseaux et les Mammiféres, aux trop grandes chaleurs comme aux trop grands froids. Ils n’ont rien pour lutter contre eux, ni évaporation cutanée pour lutter contre l’excés de chaleur, ni revétement tégumentaire pour se protéger contre une température rigoureuse. Ainsi la plupart des poissons de nos eaux douces souffrent et s’affaiblissent lorsque leur milieu approche, l'hiver, de son point de congélation, ou de la chaleur de l’almosphére par les jours ensoleillés de Pété. Ils s’engourdissent, ne se meuvent qu'avec peine, ne cherchent plus a s'alimenter. Les pécheurs le savent bien par la pratique, en dehors des expériences faites dans les laboratoires; ils préférent, en été, les heures fraiches du matin et du soir; ils recherchent, en hiver, les lieux abri- tés et les belles journées. Presque tous ces poissons passent ainsi la période rigoureuse de froid, et les heures 14 210 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL trop chaudes de la belle saison, plongés dans une véritable léthargie ; ils hivernent et ils estivent, comme le font bien d'autres animaux terrestres. Ils ne se nourrissent point alors, et résistent sans peine a leurs privations. Mais ils y résistent aussi dans l'état habituel. Is conti- nuent á mener leur vie ordinaire, a se déplacer, a quéter partout, se contentant alors de ce qu'ils rencontrent. Seu-. lement, ne s'alimentant point ou se nourrissant de subs- tances dont la valeur nutritive est faible, et dépensant quand méme, faisant effort pour se mouvoir, les gains compensent tout juste les pertes, si méme cette compen- sation s'établit. Ils ne s’accroissent pas, leur taille demeure stationnaire. Ils ont bien la capacité de résistance 4 l'ina- nition, mais a leur propre détriment. En revanche, ils en ont aussi la contre-partie. Si les cir- constances leur procurent une nourriture abondante, leurs organes digestifs sont capables de la rendre assimi- lable, et leur organisme de l'absorber, de l'intégrer a sa propre substance. Leur faculté d’accroissement, en un pareil cas, est extraordinaire ; elle peut varier parfois du simple au double. Les animaux terrestres 4 température constante, les Oiseaux et les Mammiféres, ne montrent point chose pareille. L’accroissement chez eux est réglé, soutenu, constant; i] suit une marche réguliére ; une ali- mentation surabondante entraine l'engraissement, la pro- duction de réserves, et non pas une amplification exa- gérée, rapide, de tout le corps. Parvenu a un certain terme, il ne le dépasse point. Chaque espéce, chaque race atteint une taille fixe, hors de laquelle rien ne se manifeste plus, sauf quelques variations d’amplitude assez faibles. Tel n'est pas le cas des autres étres. Les poissons des eaux douces, mieux connus de tous, peuvent encore servir d'exemples. Si le hasard, ou encore si homme, dans un élevage, leur donne une alimentation des plus riches, Vaccroissement du corps gagne d’autant. Certains établis- Y" Dr Louis Roule. — LES PRINCIPES DE LA PISCICULTURE 911 sements d'aquiculture pratiquent, en ce sens, une méthode intensive ; leurs éléves, en deux et trois ans, dépassent de beaucoup, parfois du double, les dimensions habituelles. Ceci méme se manifeste dans la nature. Les individus que les circonstances ont protégé, 4 qui elles ont donné une alimentation surabondante, parviennent a une taille extra- ordinaire. Les captures de géants, de Garpes, de Barbeaux, de Truites, pourvus de dimensions colossales, ne sont point rares. Et ces individus sont vraiment des géants, car ils dominent de beaucoup leurs congénéres. Les différences entre les uns et les autres priment fort celles que l’on est habitué á constater, sur ce méme point, parmi les étres terrestres. Les géants véritables n’existent que dans le monde des eaux. Ce milieu seul réunit toutes les condi- tions capables de fournir a la préparation et au maintien d’étres de trés grande taille. Ainsi l’alimentation, dans le milieu aquatique, préte a des conséquences remarquables. Elle est forcément néces- saire, mais ce besoin n'est pas aussi urgent que nous le voyons autour de nous, parmi les animaux qui nous touchent de prés. Chaque individu est obligé de chercher sa nourriture, et il y emploie toutes les ressources de son corps; mais il peut attendre plus longtemps. Une telle longanimité n’empéche point la fin inéluctable. Les uns chassent les autres, pour se repaitre de leur chair. Dans les eaux, otiles vrais herbivores manquent presque, cette poursuite prend un caraclére plus aigu que sur terre. A cet égard, tous les habitants des eaux forment un cycle continu de mangeurs et de mangés. Lataille, la puissance d’attaque offensive, établissent, d’aprés leurs propres gra- dations, celles des uns et des autres. Les gros traquent et mangent de plus petits, qui a leur tour poursuivent et mangent de plus faibles encore. La lutte pour la vie, le conflit alimentaire, sont des plus acharnés. Dans son en- semble, toute masse d’eau, qu'elle soit océan immense ou 919 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL mare minuscule, est une maniére de champ clos ot se livrent des batailles incessantes, ou les vaincus servent a la nourriture des vainqueurs. Du haut en bas de léchelle de vie, les plus forts poursuivent les plus débiles. En définitive, les moins avantagés, les plus infimes entretiennent tous les autres. Ce combat pése sur eux de tout son poids; ils forment la base, la matiére aux dépens de quoi il s'accomplit. Dans les eaux, comme ail- leurs, les petits soutiennent les grands, et ceux-ci ne sub- sistent que grace a ceux-lá, iH Les études récentes sur la dissémination de la vie dans Ja nature ont donné des résultats remarquables. Les eaux renferment des étres nombreux qui n’ont point ailleurs d’équivalents, ou n’en possédent que de fort amoindris. Dans la vie terrestre, l'air almosphérique, milieu fluide qui entoure le sol, fournit un support á plusieurs sortes d'ani- maux qui prennent sur lui un point d'appui avec leurs ailes, et sont ainsi capables de voler : les Insectes, les Oiseaux, quelques Poissons, Reptiles et Mammiferes. Mais le vol de ces animaux n'est point continu; méme chez les plus forts voiliers, capables de planer pendant des jours entiers sans se reposer, il faut, de temps á autre, venir á terre, ne serait-ce que pour pondre et nicher. Le vol n'est jamais une allure soutenue, gardée par l'indi- vidu, sans aucun arrét, depuis le moment de sa naissance jusqu’a celui de la mort. A tous les animaux terrestres le sol procure un recours obligatoire; tous sont forcés de venir a lui. Le mythe d'Antée, le géant qui reprenait en touchant terre sa vigueur perdue, serait 4 tous applicable. Or, les étres qui nagent dans les eaux ne sont pas ainsi. Parmi eux, beaucoup, semblables en cela á leurs congé- Dr Louis Roule. — LES PRINCIPES DE LA PISCICULTURE 243 AAA neres du milieu terrestre, contractent avec le fond de l'eau quelques relations, parfois de longue durée, ailleurs plus courtes. Ils se reposent sur lui; ou encore ils y pondent; ou ils se nourrissent de certaines de ses productions ani- males ou végétales. Mais d'autres agissent différemment : ils ftottent toujours, demeurent toujours suspendus dans le milieu qui les entoure. Jamais, si ce n'est aprés leur mort, ils ne se laissent couler au fond, jamais ils ne tirent avantage de ce dernier. Ils restent en suspension : soit qu'ils se bornent a flotter, sans plus, et a se laisser empor- ter par les courants ou par les vagues; soit qu'ils se dé- placent d’eux-mémes avec leurs pattes ou leurs nageoires. Depuis leur éclosion, ils se trouvent ainsi faits, et ils n'abandonnent point cette attitude, du moins dans les circonstances normales. L’ensemble de ces étres aqua- tiques, toujours flottants, constitue ce que l'on nomme le plancton, du mot grec IIhav0g, qui signifie errant, vaga- bond, sans demeure stable. A regarder l'eau claire et transparente de la mer, a’ un lac, on croit que rien n’allére sa limpidité, on s’extasie volontiers sur sa pureté. L’apparence est trompeuse. Si l’on proméne lentement dans cette eau, pendant un temps assez long, une poche d'un filet aux mailles trés fines, et si Von secoue dans un vase le fond de cette poche qui a ainsi ramassé sur son passage tout ce que l'eau contenait, on est surpris de voir que l’on a ramené souvent des cen- taines de petits animalcules, trés ténus, allant et venant en tous sens, beaucoup avec une extréme agilité. Ces étres infimes, dont les dimensions oscillent autour d’un milli- métre el lui sont souvent inférieures, peuplent l'eau. Transparents eux-mémes ou faiblement opaques, on ne pouvait les voir. Mais rassemblés en grande quantité dans un vase de faible contenance, on les discerne plus aisé- ment, surtout si on les examine á contre-jour, Ces étres sont ceux du plancton; ils en composent la majeure part. 914 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL PP po E Ils flottent toujours; s'ls se reposent un instant, ils coulent, mais ils ne tardent point a repartir, avant d'avoir touché le fond. En regardant un filet de lumiére qui entre dans une piéce sombre, on voit danser, dans Pair, des corpus- cules fort petits et fort nombreux, que l'on n’apercoit qu’a cette condition. Ces corpuscules de l’atmosphére sont inanimés pour la plupart, grains de poussiére, débris divers; d’aulres consistent en germes, en spores de végétaux inférieurs. L'air le plus pur en est chargé. Que Pon reporte 4 Peau une telle nature, mais que l'on se représente, en sus, tous ces corpuscules comme de petits végétaux flottants, ou de petits animaux nageants, et l'on aura une idée trés nette du menu plancton, de son allure habituelle et de sa pullulation. I] ne faudrait pas croire, pourtant, que le plancton enlier soit ainsi composé d’étres minuscules. Ceux-ci forment, de beaucoup, sa majeure part; mais il en est d'autres, sur- tout abondants et variés dans les eaux marines. Les Méduses, ou du moins beaucoup d'entre elles, les Cténo- phores, les curieuses colonies des Siphonophores, font également partie du plancton et possédent des dimensions déja assez fortes. Certains poissons, notamment les migra- teurs, ne se posent jamais sur le fond et nagent toujours : ils appartiennent au plancton. Enfin, les géants du monde animal, les Cachalots et les Baleines, flottent sans arrét, du moins dans les conditions habituelles; ils nagent de leur naissance á leur mort. Is font donc partie du plancton. Celui-ciest, par la, des plus variés comme des plus compo- sites. A cóté d'étres infimes, de structure inférieure, il com- prend les plus forts des représentants de l'animalité. Pour- tant, malgré leurs dimensions exagérées, ceux-ci sont les moins importants en cette collectivité de corps vivants, tenus en suspension dans l'eau. Ceux-lá l’emportent, et de beaucoup. Leurs individus sont petits et chacun d'eux compte á peine; mais ils pullulent par quantités prodi- +2 zs Dr Louis Roule. — LES PRINCIPES DE LA PISCICULTURE 215 sieuses, ils flottent par troupes immenses, alors que les autres sont peu nombreux et disséminés. On a construit des appareils fort ingénieux pour récolter le plancton, pour le doser, pour connaitre la quantité de matiére vivante et flottanle ainsi suspendue dans l'eau. Sa situation particuliére lui donne, en effet, une valeur extréme dans le cycle des échanges alimentaires. On est ainsi parvenu assez rapidement á posséder sur un tel sujet des notions salisfaisantes. Le plancton se compose d'étres fort variés, non seule- ment dissemblables par la taille, mais encore par la struc- ture, par leur position dans la série des organismes. Les plus abondants sont aussi les plus petits et les plus simples. On trouve parmi eux des Aigues unicellulaires, des Diatomées. On trouve encore des étres ambigus, tenant des végétaux par leur capacité de nager, les Péridiniens par exemple. On rencontre des animaux unicellulaires, des Infusoires. On y voit également des animaux plus complexes, mais de dimensions fort minimes. Les petits Crustacés pullulent; & cóté d'eux nagent les Rotiféres, quelques Vers. Tous ces étres composent le plancton per- manent, celui qui vraiment mérite son nom spécial. Mais, en surplus, d'autres se placent auprés d’eux de facon temporaire et participent ainsi á leurs qualités, a leurs échanges dans le cycle d'alimentation : les larves mobiles des animaux qui se fixent au fond, ou qui se céposent sur lui. L’Huitre, par exemple, n'appartient pas au plancton ; elle s’attache & demeure. Pourtant, ou moment de la reproduction, ses ceufs se convertissent en larves errantes qui tournoient dans l'eau, vont se mélanger aux étres du vrai plancton et partagent leurs destinées. Ce n'est la qu'un passage de quelques jours a peine; ces larves ne tardent point á se laisser couler etá se fixer. Elles ont contribué pourtant, á cause de leur grand nombre, á modifier le plancton de facon temporaire, a l’accroitre dans des con- A A ANA TON > r . ~ 7 216 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL ditions parfois considérables. Le cas de l'Huitre est celui de beaucoup d’autres animaux aquatiques, aussi bien de la mer que des eaux douces. Les péches au filet fin recueillent ensemble tous ces étres qui flottent, ceux dont l'existence se passe ainsi en entier, comme ceux dont la vie libre, en pleine eau, ne dure qu'un instant. Le plancton ne peuple pas également les eaux dans leur masse entiére. Sa répartition n'est pas uniforme. Ilabonde par places, par moments, et manque presque ailleurs, ou s'y trouve moins répandu. Les eaux superficielles sont plus riches que les profondes, dans les mers et les lacs. Les berges des étangs, des cours d'eau, les lieux ow les courants s’amoindrissent, couverts de plantes aquatiques, renferment des individus plus nombreux qu'ailleurs. Plu- sieurs espéces recherchent la lumiére ; elles montent a la surface avec le jouret descendent, la nuit venue, dans les couches profondes. La plupart, sensibles au froid, dimi- nuent en hiver ou méme disparaissent, ne laissant que des ceufs destinés a éclore au printemps suivant. Certaines es- peces vivent par troupes; en d'autres, les individus de- meurent isolés. Ces conditions diverses donnent au planc- ton une distribution des plus variables. Suivant le lieu, le moment du jour, lépoque de l'année, les habitudes parti- culiéres, sa composition change, sa masse totale se modifie, dans une suite continue de transformations. MI Le conflit pour la nourriture existe aussi bien parmi les étres du plancton que parmi les autres habitants des eaux. La comme ailleurs, les gros chassent les petits, les tra- quent et les mangent. Ceux-ci, en derniére fin, servent á lalimentation de tout le reste, et leur énorme pullulation leur permet d’y suffire. Ceux d’entre eux qui appartien- EA an reek Dr Lonis Roule. — LES PRINCIPES DE LA PISCICULTURE 247 ee ee nent a l’animalité se nourrissent de proies vivantes ou de débris de corps organisés. Les végétaux microscopiques s'alimentent directement aux dépens du milieu inanimé qui les entoure et les soutient. Les algues du plancton, les diatomées, puisent dans l’eau tout le nécessaire pour subsister et pour se propager. Elles jouent ainsi, par rapport a leurs congéneres, le róle des végétaux terrestres dans l'alimentation des animaux établis sur le sol. Ici, les carnivores mangent les herbivores, qui mangent les plantes, el ces derniéres, en définitive, entretiennent le tout; la vie terrestre ne saurait exister sans le monde végétal. Il en est de méme pour le plancton. Seulement ces végétaux, au lieu de consister en plantes souvent fort grandes et de structure élevée, sont des algues microscopiques. Ce ne sont point des herbivores de forte taille qui les emploient a leur nourrilure, mais des animaux souvent aussi petits qu'elle, ou á peine plus volumineux. Ces derniers, par rang de taille, entretiennent d’autres animaux plus déve- loppés, et ainsi de suite, jusqu’aux plus puissants. Les algues infimes du plancton ont ainsi un róle supé- rieur. C'est a elles qu'incombe le soin, dans le cycle d'ali- mentation des étres flottants, de subvenir, par relations successives de mangeurs et de mangés, a l’entretien de tous les autres. Sans elles, les animaux du plancton ne pourraient exister. Elles suffisent a leur táche, grace a leur extraordinaire abondance, dont on ne se douterait guére si l’on n'examinait les eaux avec soin, et dont on se doutait peu autrefois. Les animaux unicellulaires, du moins beaucoup d’entre eux, et surtout ceux qui ont une struc- ture ambigué, tenant par quelques points de celle des plantes, parlicipent en cela á leur nature. Le plancton entier est ainsi solidaire pour la majeure part, en ce qui concerne le renouvellement alimentaire des individus qui le composent, de tous ces étres inférieurs et fort petits. Les choses ne s’arrétent point la, du reste. Les eaux > e AE EN 1 Ad a SIS AR II A AA E ti ANA tó Ee we aN er E \ 4 = re ES NA A Las aia i Ne e O a ATI e i tee A sa NE { ES AE ae AU % Y ¿ A h > pde 918 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL douces de faible étendue, les eaux littorales des mers contiennent des animaux capables de s'alimenter directe- ment au détriment des plantes aquatiques qui poussent sur le fond. Mais celles des grands lacs, surtout celles des zones profondes de la mer, avec leur immense étendue, ne renferment rien de pareil. Ces plantes n’existent point en elle. Pourtant, elles abritent des animaux nombreux, qui cherchent leur nourriture et qui la trouvent, puisque leurs cénérations se succédent sans encombre. Or, ceux-ci s'ali- mentent, en définitive, aux dépens du plancton superficiel. Les gros, parmi eux, mangent les pelits, comme cela se passe partout. Et ces derniers se nourrissent, de proche en proche dans la masse des eaux, soit des étres du planc- ton, soit de leurs débris, qui, aprés leur mort, coulent par Vaction de la pesanteur et se rapprochent du fond. Les étres qui flottent a la surface de l’océan concourent ainsi, au fond des choses, a entretenir la vie de ceux qui nagent bien loin au-dessous d'eux, parfois a des milliers de métres de profondeur. Le plancton, ou plutót les étres micros- copiques du plancton, maintiennent le tout. L’équilibre d'alimentation des eaux entiéres se porte complétement sur eux. Ce sont eux qui le forment et le conservent. Au- cune vie ne pourrait exister, dans la mer comme dans un lac ou dans une riviére, sans ces organismes infimes. Mieux qu’ailleurs en ce phénoméne, la régledela nature, voulant que les petits aient vraiment l'extréme puissance collective, ne saurait étre démontrée. Parfois, il est vrai, que les terres fournissent aux eaux des moyens d'alimentation. Les fleuves charrient des cadavres, des détritus de toutes sortes. Certains animaux se nourrissent presque exclusivement, á diverses époques de leur vie, de produits terrestres, tombés dans l'eau par accident ; ainsi, les Truites mangent les insectes qu'un vol imprudent a précipités dans le courant. Ces apports sont insignifiants, ou peu s'en manque, eu égard a la nf Oi, Liye es ge O/T Od A LOA al A Le Ye ae MY A Ls ev . ~ | Dr Louis Roule. — LES PRINCIPES DE LA PISCICULTURE 219 quantité prodigieuse des animaux aquatiques qui s'ali- mentent de facon différente, et aux dépens de leurs voisins @habitat. L’emprunt fait á la terre par l'eau est des plus faibles, toutes proportions gardées, malgré sa valeur en quelques lieux et á de certains moments. IV L’eau pourtant enléve au sol émergé des substances dont V'utilité pour] ’entretien de la vie aquatique est grande. Ces derniéres consistent en composés azolés. Les eaux douces drainent sans cesse la terre, dissolvent les nitrates, les emportent dans la mer, qui les garde et ne les restilue point, si ce n'est sous la forme d'aliments fournis a l' homme et aux divers animaux terrestres. L'azote des eaux, indis- pensable á la vie, lui vient de la terre, pour la majeure part. La majorité des animaux aquatiques ne peut directe- ment l'assimiler; leur organisme, fait pour digérer des proies vivantes, non pour absorber tous les produits dis- sous dans l'eau, s’y oppose. Les étres microscopiques et inférieurs du plancton interviennent encore, et jouent a nouveau leur róle d'intermédiaires forcés. Ils ont ce pou- voir; ils intégrent directement á leur substance les com- posés nitrés, et ceux-ci, produits sur le sol par les étres vivants terrestres, entrent dans la constitution des étres vivants aquatiques. Ces produits ne sont pas perdus; le cycle de l'azote, la rotation alimentaire de ce corps indis- pensable 4 la matiére vivante, se forme ainsi. La terre émergée engendre sans cesse des composés azotés. Elle en forme á mesure qu'elle en perd. Des bacté- ries spéciales, situées dans le sol, commensales de plantes ou de substances, en décomposition, ont la propriété de les produire directement, empruntant l’azote a lair atmo- sphérique, Ellesentretienneni ainsi la vie terrestre, donnant A Ya AIN Lhe CAE CNI AA ey AM es tA oe PIES ar SS MA A A A AA dl NM / e Pda y DE FN 1 NIE O NS BEA AA AAA Got es CAR Y MS. ata ru ~ . ; ; ade A có ic E ás 4 / POE > 990 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL sa base essentielle a l'équilibre d’alimentation sur le sol émergé. Elles entretiennent aussi, pour une bonne part, la vie aquatique. Les étres minuscules du plancton sont les intermédiaires. Non’ seulement le milieu terrestre et le milieu aquatique effectuent ainsi des échanges constants, créant une sorte d'unité 4 l'ensemble des conditions qui régissent la vie et la matiére douée de vie, mais encore ces relations s'accomplissent toujours grace aux plus petits, aux plus faibles, & ceux que l'on ne voit pas, que Pon soupconne a peine, et qui, répandus partout, pullulent partout, assument a eux seuls ce róle grandiose. y Certains animaux aquatiques, et méme quelques-uns de ceux que l' homme éléve pour son usage, se nourrissent exclusivement de petit plancton. Ce dernier seul sert á les alimenter. Telles sont, par exemple, les Huitres et les Moules. Fixées a leurs supports, du moins a l'áge adulte, elles ne se déplacent point pour se porter au-devant d'une nourriture, la traquer et la chasser; tout au contraire, celle-ci doit se présenter d'elle-méme. Privées d'appareils masticateurs, elles ne peuvent broyer ni déchirer les proies de certaine grosseur; il faut que ces dernitres se trouvent d'emblée assez divisées, assez minuscules. Le petit plancton répond a ces nécessités diverses. Disséminé et suspendu dans l'eau, entrainé par elle, il va partout; les étres qui le composent ont des dimensions minimes, et les sucs digestifs agissent sur eux sans difficulté. Les Huitres, les Moules, valves entr'ouvertes, appellent l'eau du dehors, la font passer sous leur coquille autour de leur corps. Cette eau, sans cesse renouvelée, leur apporte de l’oxygéne dissous, et les organes de la respiration s'en saisissent. Elle leur améne aussi le menu plancton. Celui- Dr Louis Roule. — LES PRINCIPES DE LA PISCICULTURE 224 ci passe a portée de la bouche; saisi et retenu par de grandes languettes, il est avalé, transmis á l'estomac el digéré. Ces Huitres et ces Moules que nous mangeons, dont homme fait une consommation si grande dans le monde entier, représentent, en somme, á notre égard, une utilisation immédiate du menu plancton des mers. Ces élres microscopiques nous échappent par eux-mémes ; nous ne saurions en tirer aucun avantage direct pour notre alimentation. Ils nous servent cependant, grace a lintermédiaire des coquillages qui sen nourrissent. Leur étant utiles, ils le sont 4 nous par surcroit. Les Poissons, parvenus a l'áge adulte, ont une alimen- tation des plus variées. Chaque espéce, suivant les lieux, les moments, a ses meeurs, ses habitudes, ses préférences. La plupart recherchent des proies assez grosses ; le menu plancton est trop petit. Mais, avant d’atteindre l'état par- fait, avant de posséder les appareils masticateurs qui lui permeltent de saisir et de déchirer des aliments volumi- neux, tout Poisson débute par élre un jeune, un alevin de taille réduite. Il a besoin d'une nourriture en rapport avec ses dimensions exigués, avec les nécessités particu- litres de son organisme. Il la trouve dans le menu planc- ton. Celui-ci la lui donne, et de facon presque exclusive. Les alevins, dans la mer comme dans les eaux douces, recherchent les animalcules du plancton qui flottent aulour d’eux, les happent et les mangent. Ainsi, le plancton tient sous sa dépendance la plupart des autres habitants des eaux. S’il pullule, ceux-ci, ayant une alimentation assurée, prospérent a leur tour. S'il s'amoindrit, ces derniers subissent fatalement les consé- quences d'une telle diminution ; ils perdent également de leur nombre et de leur importance. Parfois, cette dépen- dance est indirecte; les gros animaux aquatiques ne se soucient du menu plancton que de facon lointaine, car il entrelient les étres auxquels ils font la chasse. Mais 295 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL ailleurs, et en bien des cas, celte dépendance est immé- diate, le plancton formant alors la nourriture seule. Telles sont les Huitres élevées de nos parcs. Tels sont encore les alevins des Poissons. Vi Ceci entraine une relation nouvelle. Le petit plancton, certes, est indifférent aux poissons adultes; ils ne le traquent pas, et ne le poursuivent point. Mais il ne lest pas aux alevins engendrés par eux; il leur est souvent indispensable. S’il vient á manquer, ces alevins ne peuvent se nourrir ; ils s’affaiblissent et succombent. S'il nest pas répandu en quantité suffisante pour alimenter tous les alevins éclos, la plupart périssenl, el peu par- viennent a Pétat parfait; le nombre des Poissons de la nouvelle génération subit ainsi un amoindrissement, une chute marquée. La teneur d'une eau en plancton micros- copique, en Diatomées, en Infusoires, en petits Crustacés, régle étroitement la richesse de cette eau en Poissons. L'une agit sur l'autre, en permeltant le développement des jeunes. L’étude du plancton, son examen, son dosage, acquiérent par lá une importance extréme. Seules, ces notions permettent de savoir, et de décider, si une eau peut entretenir une population donnée de poissons, ou si elle en est incapable. Les problemes de l'aquiculture, du peuplement, de l'élevage, reviennent presque a des équa- tions, ot de telles notions donnent les quantités connues. Se passer d'elles équivaut á se livrer au hasard, aux cir- constances chanceuses, dont on ne saurait dire si elles seront favorables ou non. On commence, du reste, á s'en apercevoir. Un rapport constant, précis, unit la quantité du menu plancton a celle des alevins, el, par la, a celle du Poisson. La capacité du rendement en poisson dépend Bg Bee, LS fig / 4 3 AAA e qa 7 ad . 4 Dr Louis Roule. — LES PRINCIPES DE LA PISCICULTURE 223 de la teneur en plancton. Ce sont choses qu'il convient de ne jamais oublier sur tout ce qui touche a l'aquiculture. Il faut, en cette ulilisation des eaux, ménager l'alimen- tation des étres qui nous sont utiles, et leur reproduction. Mais ce soin ne s'arréte pas des la ponte accomplie; bien au contraire. Le plus délicat est dans la suite, dans l'évo- lution subie par l’alevin. Celui-ci est obligé, non seule- ment de se maintenir, et de subsister, mais, en complé- ment, de s’accroitre, d'augmenter en dimensions. Le poisson achevé n'a plus qu'a demeurer tel qu'il est. Le petit doit grandir en outre. Toutes proportions gardées, il lui faut une nourriture plus substancielle, plus abon- dante. Aussi voit-on, dans la nature, les choses disposées pour cette fin, du moins autant qu'il est possible. Les jeunes, actifs et alertes, pourchassent aisément les ani- malcules du plancton. Certains, réunis par troupes, accomplissent de véritables voyages, abandonnent les profondeurs, se rapprochent de la surface, se dirigeant toujours vers un plancton plus riche, plus facile á saisir, L’alimentation des jeunes régle ainsi, non seulement la richesse des eaux, mais encore plusieurs des conditions vitales de chaque espéce, déplacements, migrations, ou autres. Ce que fait la nature doit étre imité par "homme, sil désire aboutir vraiment. Il lui est nécessaire de s'occuper, avec une attention égale & son importance, de la vie des jeunes. L'eau, par elle-méme, ne saurait nour- rir; elle donne le milieu, l’oxygéne, et rien autre. Le reste incombe aux étres vivants, 4 leur entretien, aux relations forcées qu'ils contractent, a leurs échanges mutuels, 4 l'équilibre d'alimentation qu'ils établissent durant leur existence entiére. C'est lá qu'il faut frapper. 294 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Vil La méthode générale de la pisciculture se déduit des notions qui précédent. On voit ot il faut aller, et de quelle maniére. Ce qui importe, ce n’est point tant de veiller a conserver les étres adultes, & empécher ou á géner une péche trop active, comme á ménager les circonstances qui entretiennent la vie, et notamment l'alimentation des jeunes. Les adultes nous sont avantageux, car nous en tirons notre profit direct. On est surtout porté a se pré- occuper d’eux plus que de tout autre. Pourlant leur exis- tence se termine, leur vie est finie. Notre seul bénéfice obtenu d’eux est dans leur ponte ; or, peu y suffisent. Ce sont les jeunes qui valent surtout, capables de devenir des adultes 4 leur tour, et de nous servir comme leurs devanciers. C’est a eux que doivent revenir la plupart des soins. La méthode rationnelle de l'aquiculture se base, de toute nécessité, sur l'entretien des jeunes : leur produc- tion d'abord, ensuite l'établissement autour d'eux des conditions favorables a leur entier développement. Les progres de lVaquiculture copient encore, dans l'ensemble comme dans les détails, ceux de lP'agriculture et de la zootechnie. Autrefois, nos lointains ancétres des ages de la pierre ne savaient pas domestiquer les animaux. Pour eux, tout étail gibier. Ils ne pratiquaient aucun élevage, et ne possédaient aucune béte de somme. Ils chassaient les bétes qui les entouraient, les chevaux comme les cerfs, les boeufs comme les ours. Hs ne tiraient du monde animal qui les environnait d'autre avantage que de vivre de leur chasse. Plus tard, la civilisation débutant, ils firent un choix. Certains de ces étres, d'humeur plus douce, de tempérament plus apte gráce á une habitude de la vie par troupeaux, parurent propres a la domestica- tion. On les prit, on les parqua. Telle fut Porigine de Dt Louis Roule. — Les PRINCIPES DE LA PISCICULTURE 225 Pélevage, qui s'est perfectionné par la suile, homme gardant autour de lui ces animaux désormais soumis, les nourrissant, favorisant leur reproduction, les protégeant en somme dans toutes les manifestations de leur vie, en échange de lP'utilité qu'il obtenait d'eux. Dés lors, les animaux terrestres des classes supérieures, les oiseaux et les mammiféres, composérent en ce sens deux catégories tranchées. Dans l'une se trouvent ceux que l’homme délaisse, soit qu'ils ne puissent s’apprivoiser, soit que leurs avantages á notre égard demeurent des plus faibles. Ceux-ci constituent un gibier, que l’on chasse, que Pon traque, que Pon entretient parfois dans des réserves, mais dont on ne recueille aucun autre profit. Dans Pautre, se placent les animaux domestiques que l'homme éléve el soigne de facon compléte. Ces derniers, peu nombreux au début, augmentérent par la suite. Les progrés successifs de l'élevage, de la conquéte de Panimalité, marquent presque les étapes de la civilisation. L'humanité, rencon- trant en ces étres une aide constante, une ressource sure, une offre toujours préte d'énergie mécanique el d'aliments assurés, put consacrer le complément de son labeur a améliorer son étal. Aussi l’élevage a-t-il suivi une progres- sion continue. Autrefois, pour se borner á la seule ali- mentation, nos ancétres ne se nourrissaient que de gibier ; quelques sauvages actuels font encore de méme. Aujour- d'hui, les peuples civilisés tirent de leur bétail, de leur basse-cour, la majeure part de leurs aliments carnés. Il en sera de méme pour l'aquiculture. L'exploitation du domaine des eaux est de beaucoup en retard sur celle du domaine terrestre. Mais la nature d'une part, l' homme de autre, ne peuvent faire autrement qu’ils n’ont déja fait. Les progrés seront identiques, et se succéderont de la méme fagon. Voici peu de temps encore, les habitants des eaux nous élaient comme un gibier spécial, que l'on s'éver- luait á recueillir pour s’en nourrir, et rien de plus. On ne 15 ple o o E AR E AA A 2 e TA de O na O ST po IEA ED ON Y PSN ES (read EI ES A Ne en ON da Md pas Ore 226 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL s'occupait d'eux que pour trouver des moyens de capture plus perfectionnés et plus stirs. Rien autre ne touchait. Aucune tentative, comparable a l’élevage des animaux domestiques, ne s'essayait á leur égard. Il faut arriver, dans l'histoire de ' homme, jusqu'aux civilisations romaine et chinoise pour rencontrer quelque pratique de l'aqui- culture. De nos jours, cette utilisation nouvelle des cir- constances qui nous entourent s'étend et progresse. L'éle- vage aquicole commence as affirmer, a prendre possession de lui-méme et de ses méthodes. Tout porte a penser qu'il profitera a l'humanité comme son devancier, et que tous deux, assemblant ainsi leurs ressources, donneront á Phomme une vie encore plus súre et meilleure que jadis. John A. Wolffsohn. — NOTAS SOBRE EL HUEMUL 997 Notas sobre el Huemul Hippocamelus bisulcus (MoL.) POR JOHN A. WOLFFSOHN, C. M. Z. S. Ante todo he aquí la sinonimia de este interesante mamífero : 1782. Equus sisuLcus, Mol. Sagg. Stor. Nat. Chile. Ed. 1.2, p. 320. 1788. Equus BISULCUS, Gmelin, in Linné, Syst. Nat. Ed. 13.=, 1, p. 209. | 1803. CAMELUS EQUINUS, Zreviranus, Biol. oder Phil. leb Nat. Il, p. 179. 1811. Aucuenia? Huemul, ///2ger, Prodromus Syst. Mamm. et Av., p. 101. 1816. HIPPOCAMELUS DuBIUS, Leuckart, De Equo bisulco Molinae, p. 24. 1825. HIPOCAMELUS DUBIUS, Lewh. Isis, 1825, p. 362. 1829. Lama? BisuLca, Y. B. Fischer, Synops. Mamm., p. 433. 1829. AucHenIa HuaMeL, Hamilton Smith, in Griffith, 3 Anim. King., v. p. 764. 1842. CERVEQUUS ANDICUS, Lesson, Nouv. Tabl. du Régne Anim.,p. 173. 1846. Cervus CHILENSIS, Gay et Gervais, Ann. Sc. Nat. Zool. (3), V, p. 91. 1847. Cervus CHILENSIS, Gay et Gervais, in Gay, Hist. Fis. i Polit. Chile. Fauna [, p. 159. 1849, CAPREOLUS LEUCOTIS, Gray, Proc. Zool. Soc. Lon- don, XVII, p. 64. 228 1850. 1850. 1850. 1850. 1852. 1852. 1855. 1855. 1855. 1872. 1872, 1372. 1872. 1873. 1873. 1875. 1878. 1879. REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL CAPREOLUS LEUCOTIS, Gray, Ann. et Mag. Nat. Hist. (2) V, p. 224. CAPREOLUS? HuemMULA, Gray, Knowsley Menagerie, II, p. 66. Furcirer HuaMEL, Gray, Proc. Zool, Soc. London, XVIII, p. 239. FURCIFER 'ANDICUS, Lesson. FURCIFER HUAMEL, Gray, Ann. et Mag. Nat. Hist. (2) 1X, p: 2740008 FURCIFER HUAMEL, Gray, Cat. Ungul. Brit. Mus. 1852, p. 227. Cervus (FURCIFER) CHILENSIS, Wagner, in. Schre- ber, Sáugeth. Supp. V, p. 382. CERVUS (FURCIFER) ANTISENSIS. V. CHILENSIS, Wa- gner, in Schreber, Sáugeth, Supp., V. p. 384, in texto. Cervus LEUCOTIS, Giebe/, Die Sáugelh, p. 354. HuaMELA LEUCOTIS, Gray, Ann. et Mag. Nat. Hist. (4), X, p. 445. XENELAPHUS LEUCOTIS (part.), Gray, Cat. Rum. Mamm. Brit. Mus., p. 89. CERVUS CHILENSIS, Sclater, Ann. Mag. Nal. Hist. (4), KL e248: CERVUS CHILENSIS, Sclater, Proc. Zool. Soc., p. 45. HUAMELA Leucotis, Gray, Ann. Mag. Nat. Hist. (4), XE ap s2 198 CREAGROCEROS CHILENSIS, Fitzinger, Sitz. Ber. Akad. Wien, LXVIII, Pt. I, 1873, p. 358. CERVUS CHILENSIS, Sclater, Proc. Zool. Soc. Lon- don, p. 45. CREAGROCEROS CHILENSIS, Fitzimger, Sitzb. Akad. Wiss. Wien. LXXVIII, Vit. I, p. 372, n° 2. Carracus (FURCIFER) CHILENSIS, Brooke, Proc. Zool, Soc. London, p. 923, n° 13. o 1883. 1885. 1892 1894 1898. 1898, 1898. 1898, 1899, 1899. 1900. 1901. 1902. 1902. 1904. 1906. John A. Wolffsohn. — NOTAS SOBRE EL HUEMUL 229 CERVUS CHILENSIS + CERVUS ANTISENSIS, Burmester, Descrip. phys. Rép. Argent. III, p. 462. FURCIFER CHILENSIS, Sclater, List. Anim. Zool. Gar- dens, p. 178. | FURCIFER CHILENSIS, Vehring, Sitzb. Gesell. Naturf. Freunde Berlin, p. 188. CERVUS CHILENSIS (part.), Philipp?, An. Mus. Nac. Chile, Seccion Zoolójica, El Guemul de Chile, pp. 5, Y. 9. Cervus CHILENSIS, Philippt, in. An. Mus. Nac. Chile, Primera Seccion. Cervus antisensis, chi- lensis. brachyceros, pp. 8-10. FURCIFER CHILENSIS, Zrouessart, Cat. Mamm., p. 897, ne 5554, Cervus BISULCUS, Matschie, Sáugethiere in Ergeb. Hamb. Magalhaens Sammelreise, III, p. 19. MAZAMA BISULCA, Lydekker, Deer of all Lands, p. 270. HiPPOCAMELUS BISULCUS (Mol.), Thumas, in Proc. Zool. Soc. 15 March 1898, p. 212. MAZAMA BISULCA, Lydekker, Proc. Zool. Soc. Lon- don, p. 917. CARIACUS, Sclater, Georg. Mam., p. 297-8. FURCIFER ANDICUS, Lahille, Ensay. Destr. Geogr. Mam. Arjent., p. 31. Mazama BISULCA, Berg, Com. Mus. Nac. B. Aires, Tomo I, p. 262. CARIACUS CHILENSIS, Beddard, in The Cambridge Natural Hist. Vol. X (Mamm.), p. 296. XENELAPHUS BISULCUS, Prichard, Proc. Zool. Soc., 1902, p. 472. HiPPOCAMELUS BISULCUS, T'rouessart, Cat. Mamm., fase. IIE p. 207: HIPPOCAMELUS BISULCUS, /Veveu-Lemarre et Gran- 230 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL didier. Comp. rend. de |’Assoc. Franc. Avance. Sciences, p. 489. 1908. HiPPocAMELUS BISULCUS, Wol/fsohn & Porter, Rev. Chil. Hist. Nat., 1908, p. 71. 1909. Cervus CHILENSIS, Martin, Landerkunde von Chile, pp. 307-8. NOMBRES VULGARES : Huemul, ciervo (1). Omitimos inten- cionalmente un sinnúmero denombres vulgares que se han atribuido á este venado, en su mayor parte consistentes de la misma palabra « huemul » escrita con otra ortografía según el gusto ó la nacionalidad de los autores. A pesar de ser tan universalmente conocido el error cometido por el primer naturalista chileno, en órden cro- nolójico (y, puede decirse, tambien el primero en cuanto á observación, de suerte que muchos nombres dados por él y cambiados despues sin suficiente razon por autores posteriores, quedan ahora establecidos cono definitivos) él que colocó á nuestro venado entre los caballos, nos parece necesario repetir aquí que dice espresamente no haber visto nunca á ejemplares ni vivos, ni muertos. Solo cuenta lo que le refirieron navegantes por el Estrecho de Magallanes, de nacionalidad inglesa (es muy posible que las descripciones equivocadas se deben más á desintelijencia linguística que no a descripciones intencional 6 casual- mente fantásticas) quienes, despues de haber visto en las llanuras á la entrada del Estrecho á un guanaco, mencio- nan haber visto en Bahia « Descordes » á un animal con orejas largas etc. que llamaron « huemul », nombre que despues le fué confirmado á Molina por los araucanos que conecían bastante al animal. A pesar de la uniformidad en el color de este venado, (1) En reciente carta del R. P. Fenix JosÉ DE AUGUSTA, se me communica el nombre de trul: que los araucanos dan tambien al animal de que ocupamos. John A Wolffsohn. — NOTAS SOBRE EL HUEMUL 231 es necesario, al hacer su descripción, proceder metódi- camente, pues les pelos de diferentes matices y longitud, segun las partes del cuerpo que se miran, ofrecen notables diferencias de aspecto esterno, El pelo en la mayor parte de la superficie del animal tiene de 6 á 6 1/2 cm. de largo y aumenta hasla 7 y 7 1/2 cm. en la rejión de la cola, mientras que disminuye hasta 243 cm. en la cara y en la parte inferior de las estremidades. Todo el pelo es muy ondeado desde la base hasta la punta y sumamente quebradizo. La base del pelo es, en general, de un blanco ahumado que al verlo en muchos pelos juntos ofrece un tinte casi plomo-violeta. Este color sube mucho más allá del medio del pelo, casi á los tres cuartos de su longitud total. Sigue á esta parte blanquizca [plomiza, una faja de café claro que gradual- mente se modifica hácia café muy obscuro; á esta sigue un anillo de un amarillo muy dorado y la punta en una extensión de una pequeña fracción de un milímetro es café muy obscuro, casi negro. Por el menor 6 mayor ancho de ese anillo amarillo dorado, el color del animal en su superficie varía de un café plomizo, lijeramente matizado de amarillo en la mitad delantera del cuerpo, á un café obscuro, bien lavado de amarillo dorado en el lomo, acentuándose el color dorado ¿medida que se acerca é la cola. En la cara, el pelo tiene la base de color café plomizo á la cual sigue una faja café obscuro, terminando en punta amarilla y en esa rejión, como ya hemos dicho, el pelo es mucho más corto que en el lomo. En las estremidades, el pelo tiene la raiz obscura, plomo con un lijero tinte café, y la mitad distal es de color canela, cerca de los piés, pasando gradualmente al color del cuerpo en las partes mas altas de las estremidades. El pelo del vientre no tiene sinó escasos puntos ama- rillo-dorados, por cuya razon parece de un café plomizo con tinte violeta. E, ATA PAS hi A 4 y E 7 o VIAS dy DIES DU As A =" pis Dee) SOREN E Oe A RS ) ; y ; / , 1 932 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL La rejión de la mariz, el interior de las orejas y la barba son de color blanco sucio, la rejión inguinal, las axilas y la parte anal están cubiertos de pelos de un blanco puro, debajo de la cola bastante largos, de 6 4 7 cm. La parte de los pelos que hemos tratado de describir como blanco ahumado plomizo, se parece bastante al color de ciertas plumas de las avestruces. Cerca de las fosas nasales hay una mancha negra. Las fosas lacrimales son bastante desarrolladas. No hay glándula metatarsal. La hembra carece de cuernos, pero el macho los tiene, de dos ramas principales cuyo posterior es algo más largo y, á menudo en uno, á veces en los dos cachos, subdividido en dos ramos. El largo approximado de las dos ramas de cada cuerno en los machos adultos suele alcanzar 4 más 6 menos 30 cm. en la posterior, y unos 25 cm. en la delantera. La bifurcación de la rama posterior es muy variada, pero en general se encuentra cerca de su punta y no excede mucho de unos 4 4 6 cm. Se me ha hablado en la rejión de Ultima Esperanza de ejemplares de este venado, con más de las seis puntas, que darían los dos cuernos, cada uno con su bifurcación en la rama posterior; y parece muy posible que en los machos viejos se vean casos de esta naluraleza, pero en general, al hablar del huemul como de un venado con un par de cuernos, de los cuales cada uno está dividido en dos,se le caracteriza suficientemente bien, para reconocer la mayor parte de los ejemplares que se vean. Poseo un juego de cuernos de oríjen del Rio Aysen, con la bifurcación en uno solo de los cuernos, en su rama posterior. Un cráneo de macho adulto mide en su largo mayor 28 cm., en la parte más ancha, delante de los cachos 11 cm. La frente es deprimida con una sulura elevada entre la raiz de los cuernos. Huesos muy fuertes forman la fosa lacrimal. Los molares de la mandíbula superior John A. Wolffsohn. — NOTAS SOBRE EL HUEMUL 233 son paralelos, los premolares converjentes hácia delante, y disminuyen en tamaño en esa misma direccion. Los pliegues de esmalte de los molares forman dos medias lunas con las puntas hácia afuera, los premolares una media luna, algo irregular en pm‘. Los huesos nasales principian en la parte en que la depresion frontal vuelve á levantarse y están arqueados hacia delante y abajo. No he tenido nunca ocasión de medir ningun ejemplar recien muerto. Las medidas mayores entre las que dan algunos aulores son citadas por R.A. Philippi como sigue : Cabeza y cuerpo. . . 167 cm. Cola Melee Sete d ooh: 16 OTe fetes Meee 20 En mi ejemplar de Rio Avsen, las orejas, despues {de secadas por algunos años (se me dió varios años despues de cazado el ejemplar) todavia median 25 cm. en otro de igual tamano medidas en el cuero 22 cm. Es de suponer que las demás medidas serían en proporción. Este año ví en Ultima Esperanza, en las inmediaciones de « Tres Pasos » un ejemplar que tendría más 6 ménos un metro de alto en la espalda. Parece que hace relativamente pocos años, este venado, aunque raro en las provincias centrales del país, habitaba en ellas la cordillera aitaen la misma parte en que aún hoy dia se ven guanacos. Sus costumbres en las partes no habi- tadas de los canales magallánicos, adonde es todavia bas- lante frecuente, demuestran que es allá un habitante de regiones cubiertas de bosques tupidos. No tiene la costumbre de huir con gran velocidad, al acercarse los cazadores, sinó que confia en la gran difi- cultad de verlo en el bosque y permanece inmovil aún 4 pocos pasos de distancia de sus perseguidores. A menudo no corre, ni siquiera despues de los primeros disparos del 234 ; REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL cazador y es por eso relativamente fácil de cazar, si no fuese por la dificultad que ofrece el paso por las selvas que frecuenta, Su carne tiene un gusto exquisito, muy superior a la del venado europeo. En Ultima Esperanza y en el Lago Argentino hay varios estancieros que, sólo con no darle caza nunca en la inme- diata vecindad de sus habitaciones, le han acostumbrado á acercarse á sus casas, especialmente en el invierno, dándole de comer desde los balcones. Es probable que en las rejiones más al norte, adonde sele ha cazado desde muchos años y probablemente siglos, esta especie es menos confiada que en el extremo sur. A pesar de la posición favorable para la defensa en que se dirijen las puntas de sus cuernos, todas hacia delante cuando baja la cabeza, este ciervo no es bravo en la lucha y es difícil que, herido, haga frente á los perros. VALPARAÍSO, Julio de 1910, Navás. — NEURÓPTEROS CHILENOS 935 Neurópteros chilenos ( 2 Serie) POR EL R. P. LONGINOS NAVAS, S. J. Profesor del Colegio del Salvador, de Zaragoza. Las pocas especies de Neurópteros chilenos que voy a citar son gran parte de tres envíos que en diferentes ocasiones he recibido : los dos del Prof. C. Porter, Director de la « Revista Chilena de Historia Natural », en 1906 y 1910 y el otro más reciente del Museo de París, juntamente con otros Neurópteros que he debido estudiar. He creído conveniente dar á conocer el resultado de mi estudio para contribuir al conocimiento de la rica fauna chilena y con la esperanza de que entomólogos del país se animarán á nuevas y no menos fructuosas investiga- ciones. Siálidos. 1. Chauliodes cinerascens Blanch., Hist. Fis. Pol. Chile, Zool., vol. VI, p. 134. Valparaíso, leg. N. Rivas R., 1906. Cuatro ejemplares. Según Blanchard esta especie parece rara en Chile. Hemeróbidos. 2. Hemerobius pallidus Blanch. (Megalomus pallidus), loc. cit., vol. 6, p. 126. Valparaíso, sept. 1905 (Porter); Nos, 1910 (Videla); Chesque (Gay, Mus. de Paris). 936 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL A la vista de los ejemplares del Museo de París, que no dudo ser los tipos de Gay, aunque muy deteriorados, será conveniente completar la descripción de Blanchard, ayudándome de un buen ejemplar del Sr. Videla. Color general amarillento 6 pajizo. Cabeza y antenas pajizas ; una mancha parda á los lados del clípeo ; palpos delgados, largos; antenas de la longitud del cuerpo ó poco más cortas. Tórax amarillo, con banda dorsal parda á uno y otro lado, que se continúa en todo el dorso del abdomen. Abdomen pajizo por su cara inferior, vello de este color. Patas pajizas, tibias posteriores fusiformes; tarsos posteriores con el primer artejo casi tan largo como los cuatro restantes juntos. Alas hialinas, con fuertes y bellas irisaciones ; reticu- lación pajiza; pelos y fimbrias pálidos ; estigma insen- sible. Ala anterior oval, ancha, con su mayor anchura en su tercio apical ; membrana con una sombra pardusca á manera de faja en su borde externo y posterior. Costal sin puntos, subcostal con pocos cerca del estigma, todas las demás venas y sus ramos con puntos pardos esparcidos, colocados casi á igual distancia entre sí, pero más densos hacia el ángulo posterior ó interno; de estos puntos hay tres mayores : dos sobre el cúbito y uno cerca del ángulo interno ; en este mismo ángulo una sombra parda. Tres sectores del radio, el último tres veces ahorquillado. Las venillas gradiformes son unas 6/8, tolalmente pardas. Ala posterior más bien lanceolada, con su mayor dila- tación hacia la mitad; ápice elíptico ; venillas pardas, dos en la serie interna. Longitud del cuerpo . . . . 5mm. — ala ata dy cua Ne 7 — — postural fio. yale DS Wa dic Navas. — !NEUROPTEROS CHILENOS - 937 3. Sympherobius psychodoides, Blanch. (Megalomus psychodoides). Gay. Hist. Fis. Polít. de Chile, Zool., PONEpiiZ7. Nos, 1910 (Videla); Cordilleras de Elqui (Blanchard, Mus. de París). 4. Sympherobius marmoratipennis Blanch. (Megalomus marmoratipennis). Blanchard, apud Gay, loc. cit., t. VI, p. 127. | Nos, Enero 1910 (Videla). 3. Sympherobius Gayi, sp. nov. Fuscus, reticulatione fusca. Caput testaceo-fuscum, oculis nigris, antennis primo articulo rufescente, reliquis... Prothorax transversus, fuscus, medio superne rufe- scens. Meso- et metanotum fusca, nitentia. Abdomen fuscum. Pedes ferruginel. Alae grandes, membrana hyalina, reticulatione crassa fusca, stigmate insensibili, apice elliptico. Ala anterior levissime fusco tincta, vix fusco umbrala sive marmorata; area costali basi ampliata, venulis plerisque furcatis; radii seclore 2° longo, cum radio 3 venulis connexo; sectore 1° prope basim furcato, ramo anteriore convexo ; procubiti petiolo una venula, procubiti ramo posteriore tribus venulis cum cubito conjunctis. Monel Corps pra dun. as, | ADO: O A e Un ejemplar pegado en laminilla de mica procedente de Valdivia y recogido por Gay (Mus. de París). Sería omi- tido por Blanchard á causa de su mal estado de conser- vación. Difiere fácilmente de las otras dos especies de Symphe- robius que este autor describió (sub Megalomo) por la malla 238 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL” A E AN E O A ES AN de las alas, que es gruesa y fuerte, de un mismo color uniforme pardo y sin puntuación obscura; ítem la mem- brana no es jaspeada de pardo como en aquellas dos especies. Grisópidos. 6. Chrysopa flavescens, Blanch. (Hemerobius flavescens). Blanchard apud Gay, Fauna de Chile, Zool, t. VI, p. 123, n. 1, dam. 1, fig. 0: Chile. Seis ejemplares (Gay, Mus. de París). 7. Chrysopa Porterina, Nav. Crisópidos nuevos. Brote- ria, vol. IX, X, 1910, p. 47, fig. 5* y Rev. Ch. Hist. Nat., vol. XIV (1910), p. 70, fig. 4. Chile (Porter). Nos, Enero, Febrero, Marzo 1910 (Videla). Merced á los ejemplares del Sr. Videla será dado com- pletar la descripción excesivamente corta que publiqué al dar á conocer esta especie. El color general del cuerpo es de un amarillento verdoso. Cabeza amarillenta; antenas con el primer artejo ama- rillento, con una estría dorsal parda, colocada algo hacia fuera; los artejos restantes de un pardo negruzco; en el vértex, detrás de las antenas se ven por lo menos dos líneas pardas. Protórax transverso ; por encima está marcado de cinco líneas longitudinales pardas : una central muy fina, en parte casi borrada, dos marginales gruesas y otras dos bien marcadas entre la central y las marginales. Meso- y metanoto con ancha faja lateral parda. Abdomen verde ; varios anillos tienen mancha dorsal parda hacia el margen posterior. Patas verdosas. uñas pardas. Alas con la membrana hialina, con fuertes irisaciones ; venas verdes, pardas en la inserción de las venillas; NS Navas. — NEUROPTEROS CHILENOS 239 estigma alargado, verdoso, bien sensible; venillas casi todas pardas 6 negruzcas. Mantispidos. Molinella, gen. nov. Similis Gerstaeckerellae Enderl. Vertex inflatus. Pronotum paulo brevius meso- et metanotosimulsumptis, inferne clausum. Coxae anteriores longae. Femora antica parum ampliata. Tarsi omnes biunguiculati, pulvillomedio. Unguesinermes, Primus articulus tarsalis simplex, haud spinosus. Alae membrana haud maculata; una serie completa venularum gradatarum; area radiali seu inter radium ejusque sectorem duabus venulis (praeter externam ultra stigma) in tres cellulas elongatas divisa ; sectore radii 10 ramis instructo ; ramis a cellulis discalibus prodeuntibus semel furcatis, praeter furculam marginalem; stigmate longo, venulis plerisque furcatis. Ala anterior area costali prope basim fortiter dilatata, venulis plerisque simplicibus; area subcostali ante apicem sive pone stigma ampliata ; inter radium et procubitum ad basim cellula elongata et angusta, polygona, haud trian- gulari. Se parece mucho al género Gerstaeckerella (Enderlein, Klassification der Mantispiden nach dem Material des Stet- tiner Zoologischen Museums, Stett. entomol. Zeit., 1910, p. 368), en el cual lo incluiría de buena gana, si se ampliase algo su característica ; mas tal como está constituído no es posible, pues algunos de sus caracteres no convienen á la especie que voy a describir, tipo del género Molinella. Las principales diferencias de éste con el Gerstaeckerella son la siguientes : El protórax es más corto, pues no alcanza á la longitud total del meso- y metatórax. 940 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Las uñas carecen del diente anteapical. Las alas carecen de toda clase de manchas. El número de ramos del sector del radio es mayor. El estigma es más sencillo. He apellidado Molinella este género en obsequio del célebre naturalista chileno del siglo XVIII, Padre J. Ig. Molina, S. J. De las dos tribus en que divido la familia de los Mantis- pidos, ósea Mantispinos y Sinfrasinos debe colocarse en la segunda é inmediato al Gerstaeckerella. 8. Molinella Moulti, sp. nov. Viridis, flavo variegata. Caput vertice, palpis, labro flavis, fronte, clypeo viridi- bus ; antennisflavis, tenuibus, 1° arliculocrasso,claviformi, 2° obconico; vertice longitudinaliter sulcato; occipite medio flavo, sulcato, sulco obliquo a lobulo laterali viridi, inflato, separati. Prothorax viridis, fascia lata longitudinali dorsali flava ; metazona brevissima, sulco transverso prope apicem silo ; prozona antrorsum ampliata, pilosa. Meso- et metanotum viridia, fascia dorsali media flava. Thorax viridi-flavus. Abdomen viride, inferne pallidius. Pedes virides, viridi- pilosi, unguibus divaricalis, arcua- tis, pulvillis nigris. Pedes antici coxa elongata, marginibus superiore et inferiore parallelis; compressa, apice tuberculo dorsali instructo ; femore modice ampliato et inflato, subtetraque- tro; tarsis apicem versus flavescentibus. Pedes inlermedii et posteriores graciles; tarsis 1° arti- culo viridante, sequentibus sensim flavescentibus, ultimo flavo. Alae (fig. 27) oblongae, apice ellipticae, hyalinae, im- maculatae, venis venulisque viridi-flavis, stigmate, pilis fimbriisque concoloribus, margine postico flavo. O ON da H Navas. — NEUROPTEROS CHILENOS Q41 Ala anterior area costali venulis obliquis, plerisque sim- plicibus, aliquot furcatis ; subcosta ad stigma fortiter cur- vata, venula brevissima cum radio juncta; 1* cellula ra- diali multo longiore quam 22, 3° subaequali 1°°; pro- cubito ter successive fur- cato, duplici venula cum cubito connexo ; 11 venulis gradatis inter cubitum et radium; aliquot venulis aberrantibus ad ramorum furculas; lobulo axillari angulo recto. Ala posterior similiter constructa; area costalian- Fig. 27. — Alas de la derecha y longitud de las mismas. gusta, venulis simplicibus, praeter stigmales plerasque furcatas ; subcosta parum pone stigma curvata; cellula 1* radiali paulo 2* longiore, 3* longiore 1*; procubito cum sectore radii venula obliqua, cum cubito tribus subrectis conjuncto ; 11 venulis gradatis inter sectorem et cubitum nulla submarginali; lobulo axillari obtuse rotundato. Long. corp. {4 mm. — prothor. pens EZ Zio» — meso- et metator. . ge) 00 al. anter oh Dette VPF — . poster... 15- » Un ejemplar de Chile, de este año 1910, sin indicación de localidad, con el nombre del collector E. L. Moult, á quien he dedicado esta hermosa especie (Mus. de París). ZARAGOZA, Junio de 1910. 16 249 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Ensayo de una división embriogénica de los Vertebrados POR M. DOELLO JURADO La presente comunicación es una traducción y un resumen muy abreviado, de un trabajo más extenso (30 páginas) publicado por el autor en los Anales de la Sociedad Científica Argentina (tomo LXV, pág. 189 sgg.) bajo el título de « Essai d'une division biologique des Ver- tébrés ». La denominación de « biológica », un tanto vaga á causa de la diversidad de acepciones que puede atri- buirse á aquel vocablo, la hemos cambiado por la de « embriogénica » que, como se verá, es mucho más pre- cisa. I. La DIVISIÓN ACTUAL. — Hasta ahora se ha dividido a los Vertebrados, en cuanto á su modo de reproducción, en dos grupos : vivíparos y ovíparos. Según esla división, aceptada desde largo tiempo atrás, la primera de aquellas dos denominaciones se aplica, casi exclusivamente, a los mamiferos (Vertebrados viviparos) y bajo la segunda están comprendidas todas las clases restantes : peces, anfibios, reptiles y aves (Vertebrados oviparos). Si bien es cierto que ya no se dá á esta división ningún valor sistemálico, también es cierto que los calificativos de viviparos y ovi- paros son universalmente usados cuando se quiere expre- sar el modo de reproducción de aquellos animales. Más aún, estas denominaciones han pasado ya al lenguaje cor- riente, y no tenemos necesidad de definir lasaquí. Una tercera categoria, la de los ovoviviparos ha sido introducida Doello. — DIVISIÓN EMBRIOGÉNICA DE LOS VERTEBRADOS 243 más tarde para designar algunas especies que pueden considerarse como transiciones entre aquellas dos. Procuraremos hacer ver en las presentes líneas que esta división clásica no es satisfactoria, porque confunde bajo una misma denominación (la de ovíparos) dos modos de reproducción sumamente distintos, no sólo entre sí, sino también en toda la serie de los Vertebrados. Haremos ver al mismo tiempo que dicha división podria ser susli- tuída ventajosamente por otra que no sólo responde mejor á la realidad de los hechos, sino que además ofrece un nuevo punto de vista para el estudio de los Vertebrados, en lo que se refiere á su anatomía comparada, su embrio- logía y su filogenia ó descendencia. II. La DIVISIÓN PROPUESTA. — Puede exponerse en muy pocas palabras. Es bien sabido que en los Vertebrados la reproducción es siempre sexual y con sexos separados. Los casos de hermafroditismo que se presentan entre los peces son bastante, y no son 4 veces más que anomalías. Ahora, — y este es el punto de vista en que nos hemos colocado, — es necesario distinguir desde luego dos modos distintos de reproducción, teniendo en cuenta el medio en que la fecundación tiene lugar. En efecto, en las dos primeras clases (peces y anfibios), la unión del óvulo y del espermatozoide se verifica, en general, fuera del cuerpo de la madre, generalmente en el agua. No hay entre ellos una cópula propiamente dicha. En las otras tres clases (reptiles, aves y mamíferos) dicha unión se efectúa siempre dentro del cuerpo de la madre ; existe, pues, siempre, una cópula sexual. Los primeros son los de fecundación externa, los segundos los de fecundación interna. Estos dos modos de fecundación constituyen, peces,la diferencia más importante que presentan los Ver- tebrados en su modo de reproducción. Ahora la denominación de oviparos se ha aplicado hasta 944 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL hoy indistintamente á los peces y á los anfibios que son de fecundación externa, y á los reptiles y á las aves, que son de fecundación interna. Pero si por ovíparos ha de entenderse « animales que ponen huevos » (es decir, óvulos ya fecundados) es evidente que dicha denominación no debe aplicarse sinoá los reptiles y á las aves. En cuanto alos peces y los anfibios que, en realidad ponen óvulos, sería lo más lógico llamarlos « ovulíparos ». Es lo que hemos propuesto. El grupo de los Vertebrados quedaría entonces distribruido según lo expresa el siguiente cua- drito, prescindiendo por ahora de las excepciones : I. — VERTEBRADOS DE FECUNDACIÓN EXTERNA (peces y an- fibios), 6 sea los que « ponen óvulos ». 1. Ovuliparos A. — Ponen huevos If. — VERTEBRADOS (reptiles y aves). 2. Oviparos DE FECUNDACIÓN 3B.-— Dan a luz sus INTERNA hijos vivos (ma- mileros) 01 20 0d Vwiparos. Este cuadro es suficientemente claro, y no necesita mayores comentarios. Se vé en él que la división pro- puesta pone de relieve los distintos modos cómo el em- brión se engendra : por eso la denominamos « embriogé- nica ». No hay casi para qué agregar que élla no consti- tuye una « clasificacion », en el sentido sistemático. La designación de ovoviviparos conservaria el significado que actualmente tiene. III. Las excepciones. — Hay en efecto varias excep- ciones, pues no todos los peces y los anfibios son verda- deros ovulíparos. Pero ellas no invalidan, ciertamente, nuestra división, pues las excepciones existen siempre aún en las clasificaciones hechas con fines exclusivamente sis- temáticos. Entre los mismos mamíferos hay excepciones a la viviparidad, pues los monotremos son ovíparos; y ÍA > ES Bee” Doello. — DIVISION EMBRIOGENICA DE LOS VERTEBRADOS 245 nadie negara por eso que la viviparidad es la forma característica de reproducción en aquellos animales. No podemos detenernos á analizar en detalle aquellas excepciones, pero haremos notar un hecho muy intere- sante que resalta desde luego, á saber que, las excep- ciones á la ovuliparidad se presentan, tanto en los peces como en los anfibios, en los grupos ú órdenes que por otros caracteres, son los que más se alejan de los carac- leres generales de su clase. En efecto, entre los peces las especies nó ovulíparas son las que constituyen, casi exclu- sivamente, el orden de los Selacios. Estos son todos oví- paros 6 vivíparos, esto es, de fecundación interna; y es bien sabido que los Selacios difieren muchísimo del resto de los peces por una cantidad de caracteres anatómicos, etc. En cuanto á los Teleósteos, las excepciones son bas- tante excasas, y se presentan aisladas, en distintas fami- lias (Zoarces viviparus, en Europa, Fitzroyta lineata, y otros ciprinodontes, en la Argentina, etc.). Entre los anfibios, son de fecundación interna, de un modo constante, las pocas especies que constituyen el orden de los anfibios ápodos, 6 ceecilias, que son oviparos ú Ovovivíparos; y es precisamente este orden el que más se aleja del tipo general de la clase, tanto por su forma exterior como por ciertos caracteres internos. Entre les Urodelos hay que mencionar también los casos bien conocidos de las sala- mandras. Teniendo en cuenta las excepciones mencionadas, y otras, un cálculo aproximado nos autoriza á afirmar que, entre los peces y los anfibios, por lo menos un 95 0/0 de las especies son verdaderos ovulíparos. IV. CONCORDANCIAS. — Los grupos que proponemos for- mar concuerdan, de un modo general, con otros ya esta- blecidos desde puntos de vista distintos. Estas concor- dancias corroboran mucho nuestra división, pues demues- 946 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL tran que los grupos propuestos no difieren entre sí sólo por su modo de reproducción, sino también por varios otros caracteres anatómicos, fisiológicos y embrio- lógicos. La primera que debe hacerse notar entre estas concor- dancias es la siguiente : Los Vertebrados de fecundación externa ú ovulíparos, son los Anamniotas ; y los de fecun- dación interna los Amniotas; es decir que la fecundación externa coincide en general con la ausencia del amnios, y la fecundación interna con su presencia. Es esta, á nuestro modo de ver, una observación interesante, que hemos tratado con más detalles en el trabajo ya citado. (Véase, « Essai d'une division » etc. pág. 15). Además los ovulíparos corresponden á los Vertebrados de respiración branquial (al menos en su primera edad) 6 sea alos Vertebrados acuáticos (peces y anfibios) ; y los de fecundación interna (ovíparos y vivíparos) son los de res- piración pulmonar ó aérea. Y como á los Vertebrados acuáticos se acostumbra á designarlos como Vertebrados « inferiores », vemos que estos corresponden á los ovulí- paros, mientras que les de fecundación interna serían los Vertebrados superiores. Más estrecha aún es la correspondencia con la clasifica- ción de Huxley. En efecto, los ovulíparos corresponden á los Icrópsidos, los oviparos á los Saurópsidos y los viviparos á los Teriopsidos, de aquel autor. En todas estas concordancias, es necesario advertir que las excepciones (Selacios, Coecilias, etc.) subsisten. V. La NUEVA DIVISIÓN CONSIDERADA DESDE EL PUNTO DE VISTA EVOLUTIVO Ó FILOGENETICO = EL SISTEMA UROGENITAL DE LOS VERTEBRADOS. —- SU ADAPTACIÓN A LA FECUNDACIÓN INTERNA. — Este es también un punto interesante, que hemos 'tratado con más extensión en nuestro LEssaz, pag.'21, y que ¡demuestra lo que dijimos al principio, a Doello. — DIVISIÓN EMBRIOGÉNICA DE LOS VERTEBRADOS 247 saber que la división propuesta ofrecía un nuevo punto de vista para el estudio de los Vertebrados. Se acepta generalmente, por consideraciones paleonto- lógicas (F. Ameghino, etc.) y embriológicas (O. Hertwig, etc.) que « los viviparos descienden de los ovíparos ». Cuando esto afirman, los diversos autores se refieren, explícitamente 6 nó, a los oviparos sensu stricto (reptiles y aves); y en este sentido las pruebas invocadas son bien convincentes. Pero dado el punto de vista en que nos hemos colocado, una conclusión más general se nos pre- senta á saber que « los Vertebrados de fecundación interna descienden de los de fecundación externa » ó en otros térmi- nos, si los vivíparos descienden de los ovíparos, estos deben descender de los ovuliparos. [ es claro que es este pasaje de la fecundación externa á la interna, el más importante y fundamental que se ha verificado en la evo- lución de aquellos animales. En comparación con él, el pasaje de la ovoparidad á la viviparidad resulta secundario. En efecto, es una modificación profunda la que han tenido que experimentar aquellos organismos en dicho momento de su evolución. Esta ha implicado desde luego, la aparición de una función nueva, la cópula sexual, á la cual han tenido que adaptarse. Las modificaciones orgá- nicas que la nueva función ha traído aparejadas deben haber sido considerables. De todas ellas, la más inme- diata y aparente es como se comprendre, la del sistema urogenital, tanto en su parte externa (aparición de los organos copuladores) como en su parte interna. Examinaremos, muy sumariamente, los datos que nos proporciona la anatomiá comparada y la embriología de aquel sistema. Desde luego los ovulíparos carecen de órganos copuladores, mientras que los Vertebrados de fecundación interna los posen; y cuando, como los machos de la mayor parte de los aves, carecen de un pene propiamente dicho, la cloaca misma hace sus veces. Lue- 248 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL go, — y esta es una diferencia muy importante, — en la mayor parte de los peces no hay lugar á hablar de un sistema uro-genital, pues la regla es que ambos sistemas sean independiente el uno del otro. Las glándulas sexuals carecen casi siempre de conductos excretores propios, y cuando los tienen, son simples evaginaciones de la cavidad general del cuerpo. En ningún caso los productos sexua- les aprovechan de los conductos del sistema urinario para llegar al exterior. En estos animales, en la época de la freza ó desove, las paredes de las glándulas sexuales se desgarran, y los productos son evacuados en la cavi- dad del cuerpo de donde salen al exterior por el poro abdominal, en la mayor parte de las especies. En cuanto a los anfibios — y especialmente los anfi- bios anuros, la función sexual presenta modificaciones considerables en comparación de los peces. Aunque ovu- líparos, estos Vertebrados efectúan una especie de cópula que, como es sabido se verifica en general fuera del agua. Los óvulos son fecundados por el macho á medida que van saliendo de la cloaca de la hembra, de modo que la expulsión de los germenes sexuales se verifica en ambos sexos de un modo regular, y nó desordenado como en los peces. Esta modificación funcional, — que hace de los anfibios una transición entre los ovulíparos típicos como los teleósteos, y losovíparoscomolos reptiles, — ha dejado impresa su huella en la disposición del sistema urogeni- tal. En efecto, es entre ellos donde por primera vez vemos una unicón íntima entre el sistema genital y el urinario. El testículo se une al riñón (cuerpo de Wolff) y aprovecha de su conducto excretor (canal de Wolff) paradar salida á sus productos. El uréter es á la vez, en estos animales, el ca- nal deferente. En la hembra sucede algo muy análogo : el ovario, lo mismo que en los peces, vuelca los óvulos en la cavidad abdominal; pero no son ya expulsados por un simple poro, sino por un canal especial, el canal de Miiller A Doello. — pivISiON EMBRIOGÉNICA DE LOS VERTEBRADOS 249 ú oviducto, adaptado especialmente á ese objeto. Pero como el canal de Miller no es más que una derivación del canal de Wolff, vemos que en la hembra se presenta la misma conexión que vimos en el macho, entre am- bos sistemas. Ahora, esta conexión se explicaría te- niendo en cuenta el modo, ya indicado, cómo se verifica en ellos la función sexual. En efecto, ella requería una regularización en la expulsión de los jérmenes, que sería imposible si las glándulas sexuales carecieran de conduc- tos excretores. Entonces ellas han aprovechado los de los riñones. Dicha conexión no hará sino acentuarse cuando pasemos á los Vertebrados de fecundación interna. Aquí la necesi- dad de la existencia de un conducto especial se hace más evidente, sobre todo en la hembra, pues no se concibe que la unión del espermatózoide y el óvulo pueda tener lugar en la cavidad abdominal. Es el mismo canal de Miiller el que desempería esta función, y representa el oviducto (oviparos) 6 el útero (vivíparos). La embriología muestra, en el sistema urogenital, un desarrollo paralelo al que nos ha mostrado la anatomía comparada. La ley de Fritz-Miiller y Heckel sobre el pa- ralelismo del desarrollo ontogenético y filogenético, se encuentra, pues, confirmada de un modo bastante aproxi- mado, y viene así a ratificar la proposición que habíamos sentado, a saber, que los ovíparos y los viviparos descien- den de los ovulíparos. No queremos dejar de mencionar aquí un hecho bas- tante significativo, y que habíamos omitido al tratar de los peces. Los Selacios que, como vimos, son todos de fecun- dación interna, poseen un sistema urogenital completa- mente distinto del de los demás peces, y que los coloca, á ese respecto, por encima de los anfibios, acercándolos á los reptiles. Aquí es bien evidente que dicha modificación representa una adaptación á la fecundación interna; y 250 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL esto resulta más aún si se tiene en cuenta que los machos, careciendo como todos los peces de órganos copuladores, han adaptado á esa función una parte de las aletas ven- trales, dando así lugar á la formación delos pterigopodios. No es admisible, pues, la opinión defendida por Gegen- baur y otros, según la cual el sistema urogenital de los Selacios representaría el tipo más primitivo de dicho sistema entre los peces. Muy al contrario, dicho orden re- sulta ser,al menos á este respecto, el más evolucionado de todos los peces, á despecho de su esqueleto cartilaginoso. Hemos procurado mostrar cómo se ha operado esta evolución hacia la fecundación interna. Estamos mucho más lejos de poder decir porqué, — dado que esta palabra pueda recibir nunca una respuesta satisfactoria en mate- ria de Biología. Pero creemos que las dos consideraciones siguientes pueden arrojar alguna luz sobre esta cuestión : 1° Es bien sabido que el número de óvulos se reduce considerablemente á medida que se asciende en la escala zoologica. Desde los millares, y aún millones, que poseen las hembras de los peces, se llega hasta las especies que generalmente libran un sólo ovulo en el momento de la fecundación. Se comprende que cuando el número de óvulos ha disminuido de est emodo, la fecundación interna ha sido un hecho altamente provechosa, casi necesaria. 20 Hay pruebas numerosas de que los animales actual- mente adaptados á la vida aérea descienden de antepasados acuálicos. La evolución de la vida acuática á la vida aérea ha traído consigo la fecundación intérna, la cual sería imposible en un medio nó acuático 6 semi-acuatico. Para terminar haremos notar una conclusión que fluye naturalmente de los hechos y las observaciones presen- tadas hasta acá, á saber, que la ovuliparidad ha sido la forma primitiva de la reproducción en los animales de sexos separados. BUENOS-AIRES, Dic. de 1909, ee OOO ee Dr" L. Mangin. — RÉCOLTE DES MUSCINÉES 251 Instructions pour la récolte des Muscinées PAR LE D" LOUIS MANGIN Professeur de Cryptogamie au Muséum (Paris). RS Les Muscinées présentent le précieux avantage de se conserver avec la plus grande facilité et de ne pas exiger une préparation ¡mmédiate. Les stations recherchées par les mousses sont des plus variées. On en trouve sur la terre, les murs, les rochers, les troncs d'arbres, dans les marais.1l en est d'aquatiques; d'autres se plaisent au contraire sur les rochers dénudés et litléralement grillés. Il ne faut pas les chercher dans les terrains riches en matiéres ou trés fumés, quoique certaines espéces se développent sur les excréments et sur les cadavres de petits mammiféres. L’air pur leur est parliculigrement favorable. La nature chimique du sol semble exercer sur elles une influence remarquable : Je collecteur fera bien d’indiquer sur quelle formation géo- logique il a effectué ses récoltes. Ce que nous venons de dire s’applique surtout aux mousses proprement dites. Les hépatiques sont plus déli- cates et ne se plaisent pas autant que les mousses dans les endroits secs ou découverts. C’est dans les localités hu- mides et abritées qu'on les rencontre de préférence et en plus grande abondance. On en trouve dans les terres cul- tivées, sur les talus frais, les rochers ombragés, les troncs d’arbres vivants ou pourris, la terre argileuse humide, les pierres du bord des ruisseaux, la vase des étangs, dans le 959 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL lerreau qui provient de la décomposition des mousses. Les hépatiques ne sont pas rares sur les feuilles des arbres dans les pays chauds. Beaucoup d'entre elles sont silici- coles. Les sphaignes habitent exclusivement les tourbiéres qu'elles contribuent puissamment á former, les portions tourbeuses des landes, des prairies et des bois. Elles sont exclusivement silicicoles el ne se rencontrent qu'excep- tionnellement dans les régions calcaires. On peut récolter des Muscinées pendant toute l'année; il y a cependant des époques plus favorables que d'autres, qui varient avec les pays. On doit avant tout récolter amplement et ne pas se contenter de fragments minuscules. Les échantillons seront, autant que possible, recueillis complets, mais il n'est pas toujours facile de le faire, certaines espéces ne fructifiant que tres rarement, pour ne pas dire presque jamais. Beaucoup de mousses peuvent étre enlevées á la main, c’estle cas des grandes espéces qui croissent en larges touffes. Celles qui adhérent 4 un support quelconque ga- gneront a étre détachées avec un couteau, en ayant soin d’enlever un fragment du support. Certaines espéces se fragmentent avec la plus grande facilité surtout quand le temps est trés sec. Il n’est pas toujours facile de les récolter d'une facon satisfaisante et il sera bon, si l'on se trouve á proximité d'un cours d'eau, de les ramollir auparavant. La plupart des hépatiques ne peuvent étre enlevées sans leur support. La récolte des sphaignes qui forment habituellement des tapis épais et profonds demande quelques précautions spéciales. « On se sert moins des doigts que de la main entiére et méme des deux mains » dit un Bryologue des plus expérimentés, M. le D" Camus. Ces plantes retien- Dr L. Mangin. — RÉCOLTE DES MUSCINÉES 253 nent une grande quantilé d’eau qui alourdirait démesuré- ment la récolte et pourrait géner le collecteur; aussi est- il bon de les laisser s’égoutter et de les presser ensuite légerement et avec précaution pour enlever une bonne partie de l'eau. Les Muscinées doivent étre enveloppées, au moment de la récolte, dans des morceaux de papier. Le papier de journaux, pas trop usé, est excellent. Un cornet rend de bons services pour la récolte des espéces qui forment de petites touffes. Les sphaignes, gorgées d’eau, exigent une double, voire méme une triple enveloppe. Si Pon a arraché des Muscinées avec des mottes de terre, on devra envelopper chaque motte séparément afin qu'elles ne se salissent pas les unes les autres. Si le collecteur a du temps a sa disposition, il pourra préparer les Muscinées exactement de la méme facon que les Phanérogames ; majs ce n'est pas toujours le cas et la préparation devra souvent étre remise á des mois ou méme a des années. On se contentera alors de retirer les récoltes des enveloppes de papier, de les faire sécher á ombre et dans un courant d'air, toutes les fois que la chose sera possible. Une fois séches, on les placera dans des sachets, en prenant les précautions suivantes (qui s'appliquent d’ailleurs á la récolte de toutes les crypto- games cellulaires) : indication de la localité, substratum (nature géologique autant que possible), date de la récolte. Toutes ces indications seront inscrites sur les sachets avec un numéro d'ordre et reproduites sur un carnet. ll est bien entendu que les Muscinées ne seront jamais conservées dans un liquide et surtout dans le Formol. CHD) 954 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL El Profesor Manuel J. Rivera fallecido el 4 de Octubre en Curicó ee A principios de año dejábamos constancia en esla | misma « Revista », del sensible fallecimiento del sabio naturalistadon Federico Philippi, diretor del Museo Nacio- nal. Porter. — EL PROFESOR MANUEL J. RIVERA 255 Hoy que los diarios que nos llegan de Chile dan cuenta de la muerte del joven y competentisimo entomólogo señor MANUEL Jesus Rivera, cábemos el deber de honrar su memoria, en esta publicacion de Ciencias Naturales, en la que él colaboró varias veces, con algunas breves líneas ya que no podemos dedicarle, por falta tiempo y de espacio, una biografía estensa cual él la merecería. Tuvimos ocasion de conocer las relevantes aptitudes de observador y su verdadero amor al estudio, primeramen- te en su correspondencia que desde hace quince años comenzó a mantener con nosotros (y que conservamos en nuestros archivos) y, mas tarde, en sus trabajos que dió a luz en diversas Revistas científicas del país. Cuando, a causa de la destruccion total del Museo de Val- paraiso por el terremoto de 1906, nos trasladamos a la ca- pitalde la República, paraechar en el Liceo Anunnátegui las bases del nuevo Museo para dicho puerto, tuvimosocasion de conocerlo ya de cerca y nos convencimos que era el mismo hombre de bien, el gran conocedor de la biología de nues- tras insectos y el devorador incansable de tratados y revistas entomológicos que nos habíamos figurado. Y deci- mos que lo tratamos de cerca bastante, no sólo porque lo encontrábamos muy seguido, sino porque, sistemática- mente, sin faltar una sola vez, aún en los meses mas frios y lluviosos del invierno, jamás dejó de ir los juéves por la noche a visitarnos en nuestra biblioteca; y recondamos que siempre tenía alguna observacion propia que contarnos con respecto a las costumbres de los insectos del país. Como profesor de Entomología del Instituto Agrícola del Estado, estaba en su elemento : profesaba el ramo que amaba muchos años y para cuya enseñanza habiá hecho sobrados méritos con sus estudios y sus publicaciones, que jamas vendia sino que obsequiaba a sus colegas, a los agricultores y a sus alumnos. Cuando fuimos nombrados para reemplazarlo por tres $256 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL semestres en la catedra de Entomologia del Instituto Agricola, mientras hizo un viaje de estudio a los Estados Unidos de N. América, nos es honroso confesar que los apuntes de nuestro querido amigo Rivera que conservaban los alumnos de cursos anteriores, nos sirvieron de pre- ciosa guia para lodo aquello que se refería a la biología de los insectos de Chile, sobre los cuales nada se encuentra en ninguno de los tratados y monografías publicados en el extranjero. I tiene esto su esplicacion : la biología de nuestros insectos está en mantillas y salvo algunas publi- caciones del sabio entomólogo Señor Ph. Germain y de algo ya publicado por el Señor C. S. Reed, todo lo que se ha hecho hasta hoi en dicha especialidad se debe a nuestro sentido amigo Manuel Jesús Rivera. Yalo dijimos, nos falta el espacio para hacer propiamente su biografía y nos vemos obligados sólo a acompañar su retrato, que hace cuatro años nos obsequiara, de los pocos datos que reproducimos enseguida de una de nuestras obras inéditas (1) que casualmente está entre las hemos traído a Europa para aprovechar de completarlas en nuestros momentos libres. Copiamos de nuestra obra lo siguiente : « El Profesor don MANUEL J. Rivera nació en la ciudad : de Curicó (Chile) el 8 de Abril de 1875. Cursó los primeros años de humanidades en el Liceo de Curicó y los tres últimos en el Liceo de Talca. Obtuvo el título de Bachiller en Humanidades en 1895 y ese mismo año ingresó al Instituto Pedagógico, donde se graduó de Profesor de Estado en Ciencias Físicas y Naturales en el año 1897. En 1898 fué nombrado profesor de Ciencias Naturales de la Escuela Normal de Preceptoras de Chillán y dos años despues del Liceo de Niñas de la misma ciudad. (1) Galeria de Naturalistas americanos (retratos, breves datos biográficos, Bibliografías). E A ie Pee - Porter. — EL PROFESOR MANUEL J. RIVERA 257 Desempeña actualmente el puesto de Profesor de Ento- mología del Instituto Agrícola de Sanliago. Se dedica con especialidad a la Entomología aplicada a la Agricultura. Pasó año y medio en los Estados Unidos de Norte Amé- rica profundizando sus conocimientos y regresó al país en Junio de 1909. Ha publicado los siguientes trabajos : Enpolvoramiento de algunas especies del género Loasa. — V Congreso Científico, 1898. Apareamiento del Latrodectus formidabilis. — VI Con- greso Científico y « Actas de la Sociedad Cienlífica de Chile ». Apareamiento del Latrodectus formidabilis. — Extracto del trabajo anterior, publicado en el tomo V de la « Revista Chilena de Historia Natural », Vegetación de la Cordillera de la costa de Curicó. — Actas de la Sociedad Científica de Chile, tomo XII. Apuntes acerca de la biología de algunos coleópteros cuyas larvas atacan al triyo. — VII Congreso Científico, 1903. Nuevas observaciones acerca de la biología del Latrodec- tus formidabilis. — VII Congreso Científico, 1903 y « Re- vista Chilena de Historia Natural », año VII, no 2. El Bruco de las arvejas. — « Revista Chilena de Histo- ria Natural », 1904. Biología de dos coleópteros chilenos cuyas larvas atacan al trigo. — « Revista Chilena de Historia Natural », año VIII (1904). Desarrollo y costumbres de algunos insectos de Chile. — « Actas de la Sociedad Científica de Chile », 1905. Nuevas observaciones sobre algunos coleópteros cuyas larvas atacan al trigo. —« Actas de la Sociedad Científica de Chile », 1905. Modificaciones producidas en la vegetación por larvas de dl 958 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Lamelicornios y por los sembrados de trigo. — « Actas de la Sociedad Científica de Chile », 1905. Los Insectos de las arboledas de Contulmo. — « Actas de la Sociedad Científica de Chile », 1905. Informe sobre la plaga de Langostas. — Santiago de Chile, 1906. La Cromotaxia de Saccardo. — « Rev. Ch. Hist. Nat. », 1906. Ciclo biológico de la Filoxera según Balbiani. — « Rev. Ch. de Hist. Nat. », 1907. Forma parte como miembro titular de las Sociedades Cientifica de Chile, Zoológica y Entomológica de Francia, Aragonesa de Ciencias Naturales y Acad. Inter. de Geo- grafía Botánica de Le Mans. A las dos últimas nos cupo el honor de proponerlo acompañando sus publicaciones que fueron mui bien apreciadas ». Reciban su inconsolable familia y el Instituto Agrícola de Chile la expresion de condolencia de quien supo compren- der a Manuel Jesus Rivera y quererlo de todo corazon. Profesor PORTER. Parts, 7 de Noviembre de 1910. A O o le - y y e > Porter. — NOVEDADES CIENTIFICAS 959 Novedades Cientificas 10. — Nueva leguminosa con frutos subterráneos. — Hasta hace poco se cultivaban en casi todo los pueblos del Africa sólo dos leguminosas cuyos frutos se desarro- llan bajo tierra: una es el Arachis y la otra el Voandzou. Recientemente se ha visto que en el interior del Dahomey se cultiva por los indíjenas una 3* planta de frutos subler- ráneos, cuyas semillas son alimenticeas, y se venden en grandes cantidades en Abomey bajo el nombre de doi. Es esta una especie nueva de Voandezia para la cual M. CHE- VALIER propone el nombre de Voandezeia Poisson: a quien se debe la primera mencion de esta leguminosa. 11. — Bembex y Glossina. — M. E. Roubaup acaba de observar que, en Dahomey, los Himenópteros del género Bembex matan a la Glossina palpalis por medio de su agul- jon. 12. — Nuevos Órganos sensitivos en las abejas. — M. CHARLES JANET que hace tantos años viene ocu- pándose con fruto de la anatomía de los insectos, acaba de demostrar la existencia de nuevos órganos sensilivos en la region ínfero-basal de las mandíbulas de las abejas : pequeñísinos pelos quilinosos que podrian ser, segun el autor, órganos especiales de olfacion. 13. — Conservacion de las Crasuláceas. — hepro- ducimos de la Revista « Le Monde des Plantes » el si- guiente procedimiento que ha dado a Fourgeaud muy buenos resultados: « Sumérjanse las plantas con sus flores « en una solucion compuesta de formol 150 gr. y agua « destilada 100 gr. « En esta mezcla deben permanecer 5 á 10 minutos «segun el grosor de las hojas. Despues se las pone a la « prensa. » C. E. PORTER. 260 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL Crónica. — Correspondencia. — Variedades. 22. — El 1* Centenario de la Independencia na- cional. — El 18 de septiembre del presente año cumplió nuestra Patria su primer siglo de vida libre. Poblado Chile por una raza viril, pocos países pueden enseñorearse de haber alcanzado mayores progresos de todo género en un lapso de tiempo relativamente tan corto. Fig. 29. Nos llegan los ecos de las grandiosas fiestas con que se ha celebrado en Chile nuestro primer centenario, acom- pañando a las autoridades y al pueblo nacionales todos los estrangeros residentes en el país. La Legacion de Chile en París, se vió concurridísima el 18 de Septiembre por los chilenos que acá nes encontrá- bamos. Nuestro digno representante el Dr Federico Puga Borne obsequió a cada uno, al retirarnos de la Legacion, Redacción. — CRÓNICA Y CORRESPONCENCIA 261 la artística medalla conmemorativa que representamos aquí, ya que el tomo XIV de nuestra Revista lo hemos de- dicado al Primer Centenario de la Independencia Nacional. Reciban nuestros conciudadanos el cariñoso saludoque, desde Europa, les envia la Redaccion de la Revista Chilena de Historia Natural. 23. — El D' Louis Olivier. — Ha fallecido en Agosto del presente año el Dr Louis Olivier, director de la impor- tante publicacion quincenal francesa, la Revue Générale des Sciences. La Revista continuará publicándose. 24, — El Museo Industrial de Munich. — Leemos en la Revue Scientifique que el Consejo de esto nuevo Mu- seo aleman de industrias, debido a la iniciativa privada ha tenido una sesion importante el 29 de Septiembre. He aquí algunos breves datos : Los asociados que, el año pasado llegaban a 2103, alcan- zan a la fecha a 4178; sus cuotas anuales representan cerca de 100.000 marcos y las donaciones particulares han equivalido a más de 2.000.000 de marcos. Las colec- ciones se han incrementado notablemente. 25. — El Seminario de Arqueología medioeval. — Segun la « Revista de la Universidad de Bruselas », los tra- bajos de este Instituto durante el año académico 1909-1910 han sido dedicados al estudio de muchos tópicos relativos a la arquitectura y a la escultura de la edad media. Ayu- dándose de las obras mas recientes, los estudiantes que han tomado parte en las reuniones del seminario, han tra- tado las cuestiones siguientes : influencia del arte bizan- tino en Occidente; la arquitectura religiosa romana y gó- tica en Bélgica ; las grandes catedrales góticas de Francia; la escultura francesa de los siglos xm y xu y el orígen de las bóvedas ojivales. 25. — Sociedad Geológica de Francia. — Entre los 962 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL dias 22 y 29 de Septiembre esta corporacion científica ha celebrado reuniones extraordinarias, consistentes en excur- siones a Valence, Alais y Nimes. La relacion de los estu- dios efectuados por los géologos franceces, a los que se reunieron muchos de otras naciones de Europa, se publi- cará en breve. 27. — Monumento a Mendel. — En la ciudad de Briinn, capitalde la provincia austriaca de Moravia, se inau- gurará proximamente un monumento al sabio botánico Padre Pedro Gregorio Mendel. Importará 50 mil francos. Se dará, además, el nombre de este naturalista eminente a una de las plazas de Briinn. 28. — Universidad de Barcelona. — Con la creacion de una seccion de Naturales, la Facultad de Ciencias tendra, por Real orden de 16 de setiembre último, las si- guientes asignaturas : Mineralogía y Botánica, Zología ge- neral, Química general, Complementos de Algebra y Geo- metria, Fisica general, Cristalografia, Geografia y Geo- logía dinámica, Técnica micrografica é Histología vegetal y animal, Se han hecho ya los nombramientos de los catedráticos que lo son los Doctores De Buen, Vila, Fontseré, Alcabé, Pardillo y Fernandez Galiano. El decano de la Facultad es, como se sabe, el D" Mascareñas. 29. — Nueva asociacion de fisiólogos. — Durante las sesiones de la Sociedad italiana para el Progreso de las ciencias, que tuvo lugar hace poco en Padua, se aprovechá de dejar constituída una nueva corporacion científica que se denominará Sociedad Italiana de Fisiología, la que tendrá reuniones periódicas que coincidirán con las de la Sociedad de Ciencias. 30. — Congreso Centifico Internacional Ameri- cano. — En el número anterior de esta misma Revista Redacción. — CRÓNICA Y CORRESPONDENCIA 263 (pp. 160 y 161) dimosla composicion del personal directivo de dicho importantísimo Congreso, la enumeración de las divisiones y personal de las Secciones de Ciencias biológi- cas y la lista de miembros de la delegacion chilena, La apertura de las sesiones de la Seccion de Ciencias Biológicas, de que aquí nos ocupamos someramente, luvo lugar a las 9 h. A. M. del 12 de Julio, en la Facultad de Ciencias (*), bajo la presidencia del eminente naturalista argentino D" ANGEL GALLARDO, quien abrió la sesion haciendo una interesante reseña sobre el desarrolio de las Ciencias Naturales en la República Argentina. Secreta- rios de la seccion fuéron todo el tiempo que sesionó el Congreso, los profesores señores Juan Nielsen y Augusto C. Scala. Sin tiempo ni espacio para dar aquíni aún resúmenes de los trabajos leídos, publicaremos siquiera la lista de los estudios presentados y el testo de los votos aprobados tanto por la Seccion como por el Congreso pleno. A. — ENUMERACION DE LOS TRABAJOS LEÍDOS : 4° Sesion. Mártes 12 de Julio de 1910 (9 horas a. m.) : 1. Doctor Francisco D. Obarrio.— Un nuevo concepto de le célula. 2. Doctor Angel Gallardo. — Comprobación experi- mental de los fenómenos eléctricos durante la división cariocinética. 3. Prof. Augusto C. Scala. — Líquido de montage para preparaciones microscópicas destinadas á proyección. 4. Doctor Julio A. Lopez. — Telegonia 6 herencia por influjo. (“) En la misma sala continuó funcionando la Sección hasta la clausura del Congreso. 264 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL to 2. . Prof. Horacio Arditt. — Apuntes sobre laborato- rios de biología acuática. 2: Sesion. Martes 12 de Julio (2 p. m.): . Prof. L. Hauman Merck. — Sobre un caso de parasitismo facultativo de un Mucor. . Prof. L. Haumann Merck. — Contribución al estudio de la nitrificación. . Doctor Carlos Spegazzint. — Filoparásitos fanero- gamicos. . Prof. Pedro Bergés. — Propagación de enferme- dades contagiosas por los insectos. . Doctor V. Ducceschi. — Una ley del movimiento animal. . Doctor Enrique Feinmann. — Aplicación de la biología á la clínica. . Prof. Carlos E. Porter. — Las ciencias antropo- lógicas y biológicas en Chile : Bosquejo histórico, desarrollo y estado actual (*). . Prof. Carlos E. Porter. — Bibliografía chilena de ciencias naturales. 3 Sesion. Viérnes 15 (9 h. a. m.) : Prof. Augusto €. Scala. — Acción de los princi- pales alcaloides sobre los Protozoarios. Doctor Fernando Lahille. — Los Cirrípedos ar- gentinos. . Prof. Carlos E. Porter.— Contribution al estudio de algunos artrópodos chileno-argentinos (Crus- táceos, Margarodes). (*) A causa de que este estudio no se prestaba para leer un resúmen dentro del escaso tiempo de 20 minutos de que el regla- mento disponía para esponer cada trabajo, se acordó presentarlo en forma de conferencia en la Sociedad Científica Argentina, la que en efecto se llevó a cabo en sesión general el 1° de Agosto. Redacción. — CRÓNICA Y CORRESPONDENCIA 965 4. Prof. Carlos Bruch. — Resena sobre la fauna en- tomológica de la República Argentina. 5. Prof. Carlos Bruch. — Biologia de algunos coleó- pteros argentinos. 6. Señor Carlos Lizer. — Nota biclógica sobre un coleóptero galícola. 7. Señor Juan Bréthes. -- Los mosquitos argentinos. . Señor Juan Bréthes. — Los tabánidos argentinos. 9. Señor C. Schrotthy. — La distribución geográfica de los himenópteros argentinos. CO A? Sesion, Viérnes 15 (2 p. m.): 1. Prof. Carlos E. Porter. — Estudios sobre algu- nos peces comestibles de Chile y descripcion de una nueva especie, con lam’. 2. Doctor Fernando Lahille. — Notas ictiológicas, con lám”. 3. — Prof. Horacio Arditi. — Notas sobre el Chte- nerpeton. 4. Señor Juan Bréthes. — Las serpientes argentinas. 5. Dt Clodomiro Perez C. — Los peces de Chile desde el punto de vista de la pesca, 3a Sesion. Sábado 16 (9 ha: 00 9 E 1. Doctor Roberto Dabbene. — Catalogo sistematico y descriptivo da las Aves de la República Argen- tina y de las regiones limítrofes, 2. Señor Santiago Venturi. — Apuntes sobre la fauna ornitológica argentina. 3. Señor Luis Dinelli. — Apuntes biológicos sobre las Aves de la fauna argentina. 4. Prof. Carlos E. Porter. — Vocabulario ornitoló- gico de Chile, con láminas. 5. A. de Winkelrried Bertoni (Paraguay). — Contri- bución para un catálogo de las Aves argentinas. 266 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL I9 Os 6. Sesion. Sábado 16 (2 h. p. m.) : . Doctor Miguel Fernández. — La formación de varios embriones en un solo huevo. . Doctor Ricardo Lynch. — La alimentación y el instinto de la alimentación y el hombre y en los animales. — Alimentación natural y alimenta- ción racional, etc. . Prof. E. Ligmeres. -- Estudio sobre la destrue- ción de las liebres. — Acción abortiva de los bacilos de Eberth y del colibacilo. 7: Sesion, Miércoles 20 (9 h. a. m.): . Doctor Cristóbal M. Hicken. — Flora bonaerense. . Prof. Doctor H. Seckt, — Contribución al conoci- miento de la vegetación del noroeste de la Re- pública Argentina (Valles de Calchaquí y Puna de Atacama. . Prof. Augusto C. Scala. — Sobre una nueva reac- ción coloreada de las gomas. . Prof. Augusto C. Scala. — Esbozo de una nueva nomenclatura de las hojas compuestas. . Prof. Luciano Hauman Merck, — Observaciones sobre las adaptaciones xerófila y á las grandes altitudes. 8 Sesion. Miércoles 20 (2 h. p. m.): . Doctor Carlos Spegazzint. — Secreciones de las plantas xerófilas. . Doctor Moisés A. Bertoni (Paraguay). — Resumen de la geografía botánica del Paraguay. . Señor Teodoro Stuckeri. — Enumeración sistema- tica de las plantas vasculares argentinas. . Prof. Augusto C. Scala — La estructura morfoló- gica del grano de aleurona. . Prof. Luciano Hauman Merck. — La flora de los e E A Món o: a ARS ye * io RR A Ee ale ee Me et) AS PD ke pcan mils ci: Swe E E de E 7 aft at y 2 E. y G ak 4 fe ' 1 7 Redacción. — CRÓNICA Y CORRESPONDENCIA 267 valles y la flora de las cumbres en la región del Tronador. 6. Prof. Carlos Reiche. — Construccion de un mapa fitogeografico de Sud-América. 9a y última sesion. Viérnes 22 (2 p. m.). Fué destinada toda a la clausura de la Seccion y a la aprobacion de los votos y conclusiones. B. — VoTOS RELATIVOS A LAS CIENCIAS BIOLÓGICAS, APRO- BADOS POR EL CONGRESO EN SÉSION PLENA : «I, — El Congreso Científico Internacional Americano recomienda á los Gobiernos sudamericanos el estableci- miento de estaciones biológicas en los respectivos países, que comiencen el estudio de la flora y fauna marinas como medio de promover eficazmente el desarrollo de la industria de la pesca. Il. — El Congreso científico internacional americano hace votos por que, en las zonas que se considere más convenientes, se establezcan laboratorios para el estudio de las enfermedades tropicales. HI. — El Congreso científico internacional americano recomienda á los poderes públicos la impression del atlas ictiológico preparado bajo la dirección del doctor Fer- nando Lahille. IV. — El Congreso cientifico internacional americano recomienda á los botánicos de la región extratropical de la América del sur la confección de un mapa fitogeografico. V. — Para la realización del voto anterior el Congreso científico internacional americano propone el nombra- miento de una comisión de botánicos presidida por el pro- fesor Carlos Reiche (Chile) y formada por el profesor José Arechavaleta (Uruguay), doctor Moisés A. Bertoni (Para- guay), doctor H. von Ihering (Brasil) y doctores Eduardo LL. Holmberg, Carlos Spegazzini, Cristóbal M. Hicken y — ty) a i rac’ f ! a ¿Le > A 4 A q bs e, \ 1 SE 268 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL > profesores Augusto C. Scala y Luciano Haumann-Merck (Argentina). | VI. El Congreso cientifico internacional americano re- suelve la publicación completa de la enumeración sistemá- lica de las plantas vasculares argentinas, del señor Teodoro Stuckert, VII. — El Congreso científico internacional americano emite un voto de aplauso á la Sociedad Científica Argen- tina por haber creado la bibliografía argentina de ciencias exactas, físicas y naturales en conexión con la oficina bibligráfica nacional. VIII. — El Congreso científico internacional americano emite un voto de aplauso al Gobierno de Chile por la pu- blicación de la « Fauna de Chile » encomendada al profe- sor Carlos E. Porter. » Reproducimos aqui la Medalla commemorativa del Congreso distribuida el dia de la clausura. AP ee 31. — El Exmo. Señor Don Pedro Montt. — Al desembarcar en Barcelona nos hemos encontrado con la tristísima nolicia del fallecimiento de S. E. Don Pedro Redacción. — CRÓNICA Y CORRESPONDENCIA 969 Montt, Presidente de la Republica de Chile, apénas llegado a Alemania en busca de salud. El Señor Montt fué un eminente ciudadano, laborioso, illustrado y patriota, de un espéritu recto y justiciero y que contribuyó, durante largos años, tanto en las Cámaras legislativas como al frente de la Presidencia, al adelanto del país. | Nuestra mas sincera condolencia a su respetable fa- milia, LETT 32. — Nueva Estacion de Biologia en España. — Se abre rápidamente paso en Europa la idea de fundar estaciones de Biología, cuya importancia ya nadie puede poner en duda. Por carta recibida de un colega de Oviedo, sabemos que se está echando las bases de una en Cercedilla (provincia de Madrid) que se llamará Estacion Alpina de Biología del Museo de Ciencias Naturales de Madrid. El encargado de Organizarla es el D" don Francisco de las Barras. 33. — El Profesor Altamira. — El eminente cate- drático de la Universidad de Oviedo, D* Rafael Altamira, tan conocido en el mundo científico y que los mas gralos recuerdos dejó en Chile por sus notables conferencias v sus condiciones de carácter, acaba de ser trasladado a la Corte de Madrid con el nuevo y honroso cargo de Inspector General de Enseñanza. Nuestra enhorabuena al sabio y a la Instruccion Pública de España. 34. — Sociedad de Folklore chileno. — Continúa prosperando esta Institucion mediante a la iniciativa entusiasta de sus miembros i al celo infatigable de sus directores. Reelejido en sesion general el mismo Directorio, que tiene por presidente al Dr. Rodolfo Lenz, la Sociedad ha 9270 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL celebrado desde aquel dia de la reeleccion nueve sesiones mas i se han leído 1 discutido trabajos de mucha impor- tancia, sobre todo de folklore araucano. Cuenta la Socie- dad entre sus miembros al joven Manuel Manquilef, de nacionalidad indíjena, que es es el calaborador mas enlu- siasta sobre cosas de la vieja raza araucana. Damos a continuacion una reseña de los trabajos leídos en las últimas sesiones (*) : 11° Sesion : 30. 1V. 1910. —El socio corresponsal don Eulogio Robles Rodríguez presenta un largo estudio des- criptivo sobre « Los Guillatunes Araucanos » que él ha presenciado en las reducciones indíjenas de Truf-Truf (cerca de Temuco, provincia de Cautin) i en Lautaro. 12" Sesion: 14. V. 1910. —El secretario don Eliodoro Flores lee un trabajo sobre « Nanas o Canciones de cuna corrientes en Chile » i presenta una coleccion de cerca de 100 papeletas. En su trabajo llega a la conclusion de que las nanas chilenas son esencialmente diferentes a las españolas que conoce tanto morfológica como idealmente. — El director don Ramon A. Laval lee un cuento popular titulado « El compadre Leon » i otro que parece ser sólo un episodio del anterior. 15" Sesion: 4. Vi. 1910. — Se lee la 2* i última parte del trabajo del Sr. Robles Rodríguez sobre los Guillatunes araucanos. 14" Sesion : 18. Vi. — Selee un interesante trabajo del señor Manuel Manquilef sobre « El Rukan » (o manera de hacer la choza araucana). En él hai importantes noti- cías sobre costumbres indígenas. 15" Sesion: 16. VIL. —El director señor A. Cannobbio lee un capítulo de su obra « Supersticiones populares », que tiene en preparacion ; — y el socio activo senor Luis (*) Les trabajos leidos en las diez sesiones precedentes, los hemos anunciado en las pág. 114-116. Ss E A II AA e Ac Mi IAN ¿ E igh AS, y = ea . ES Redacción. — CRÓNICA Y CORRESPONDENCIA 971 Thayer Ojeda lee un cuento popular « La Flor del lirio ». | 16° Sesion : 6. VII. — El Señor Abel de la Cuadra lee un ameno trabajo sobre « Juegos infantiles », i los señores Lenz, Laval 1 Thayer leen los siguientes cuentos popu- lares : « La niña encantada », « El soldadillo », y « El rey Ferdinando ». 17" Sesion: 20. VUI. — El señor Abel de la Cuadra continúa en su estudio sobre « Juegos infantiles » y el señor Laval leyó un cuento sobre « El medio pollito ». 18" Sesion : 4. 1X. — El señor Maximiano Flores lee la primera parte de una descripcion científica sobre « El juego de bolitas » en la provincia de Bio-Bio. El número de socios crece de una manera bien notable y los trabajos que hay anunciados son de bastante interés científico. La Sociedad cuenta con varios socios correspendientes en el extranjero y trata de difundir la semilla entre los demas países hispano-americanos en que el campo esta aún enteramente vírjen y de donde la ciencia espera mu- chas novedades. Cuenta tambien la Sociedad con una Revista, de la cual van publicados ya cuatro números con trabajos mul importantes. E AS 35. — El D' Máximo Cienfuegos. — Con profundo pesar leemos en los diarios que nos llegan de Chile la noticia del fallecimiento del D' Máximo Gienfuegos, dis- tinguido profesor de la Escuela de Medicina de Santiago y miembro de varias instituciones científicas nacionales y extranjeras. El Dr Cienfuegos fué en varias ocasiones Presidente de la Sociedad científica de Chile, Diputado al Congreso nacio- nal, Presidente de la Sociedad Médica y del Consejo Supe- rior de Higiene. Presidió tambien el Congreso científico ie) REVISTA CHILENA DE WISTORIA NATURAL general Chileno celebrado en la ciudad de Valdivia en Febrero de 1903. Eviamos nuestra condolencia a su distinguida familia y a las Corporaciones de que formaba parte el ilustre profesor. PESAR 36. — Boletin Estadístico del Museo de Valparaíso. — Daremos en el n° 1 del año entrante, en un sólo fascículo la estadística de dicho Museo. La lista de las obras obse- quiadas y los ya munuerosos invertebrados y plantas que hemos obtenido (en Buenos Aires en Julio y en Europa desde setiembre hasta el 20 de noviembre del presente año) los agregaremos a los datos que esperamos de Chile, respeto al incremento de las distintas secciones del Museo allá, durante nuestra ausencia. Tambien publicaremso el Catálago de las obras de la ya regular Biblioteca que hemos formado al nuevo Museo (*) y que nos entregó al dia, hasta Diciembre del año pasado, el Archivero-Bibliote- cario señor Salvador Castañeda. En un apéndice agrega- remos lo ingresado en Santiago, a la Biblioteca del Museo en el año en curso. 37. — Fauna de Chile. — Ya en las pags. 116 y 117 del presente año, dimos algunos antecedentes sobre esta obra nuestra, en cuya preparacion trabajamos sin cesar mas 18 años, auxiliados en los últimos por el laborioso y competente naturalista señor John A. Wolffsohn. Es para nosotros muy honoroso dejar constancia en la presente Crónica de Ciencias de nuestra « Revista » de la excelente acojida que tuvo nuestra obra en la Seccion de Ciencias Biológicas del Congreso Científico Internacional Ameri- cano (B. Aires), en la cual se dió un caluroso voto de aplauso al Gobierno de Chile y al Señor Ministro de J (*) Consúltense las Memorias al Supremo Gobierno respecto al incremento de la Biblioteca y Colecciones, desde 1897, insertas, como en años anteriores en la Rev. Ch. de Hist. Nat. Redacción. — CRÓNICA Y CORRESPONDENCÍA 973 Instruccion Pública Don EmtLiaNo FIGUEROA por las facili- dades proporcionadas al autor para porderla llevar a cabo (°). Por otra parte, en los últimos meses han aceptado nuestra invitacion, agregándose al ya numeroso y selecto personal de colaboradores, eminencias del mundo científico como los Profesores : Bouvier, Bezz1, BiLLARD, Du Buys- son, BEAN, BLANCHARD, CALVET, COLLIN, COUTIERE, FUSET, GERMAIN (L.), GOUNELLE, HOULBERT, HOLMBERG, JORDAN, KaLLer, Lamy, LesNE, LABOISSIERE, MASSONNAT, NEUMANN, Navas, PÉRRIER (R.), Pic, RATHBUN, RICHARDSON, RICHARD, RoTHSCHILD, SILVESTRI, STEBBING, TOPSENT y TROUESSART. El tomo I (Introduccion; Historia de la Zoología en Chale; Bibliografía mamalógica chilena por C. E. Porter y los Mamiferos por J. A. Wolffon y A. Cabrera L. está para entrar en prensa, el II (Aves, Reptiles y Batracios) y el VI (Himenópteros, Neurópteros, Ortópteros y Coleópteros, parte) están sumamente adelantados en su redacción por los muchos especialistas que trabajan los distintos órdenes y aun familias desde hace tiempo. 38. — Dos importantes trabajos botánicos. — Acabamos de recibir la 1* y 2* entregas de la lconographie du genre Epilobium por el Prof. Hector Léveillé, de que damos cuenta en la Seccion Bibliográfica y que promete ser una obra de primer orden. Por un suelto de crónica de « El Mercurio » de Santiago nos imponemos de que ha ya salido a luz la hermosa Monografia de las Orquídeas de Chile que preparaba hacía tiempo el distinguido botánico Dr Carlos Reiche. 39. — Academia Internacional de Geografía Botá- (*) El Exmo. Señor EmiLIaNo FIGUEROA, hoi Vice-Presidente de la República, solicitó y obtuno, tanto en la H. Comision Mixta de Presupuestos como en el Congreso, una subvencion de $ 4000. — para el tomo I de nuestra « Fauna de Chile ». 18 A he ale ee rr CI e A pen a 974 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL nica. — Esta progresista Institucion, con sede en Le Mans, eligió Presidente durante el año académico de 1911 al sabio botanista D' H. Coste, autor de la flora ilustrada mas completa de la Francia. Se efectuaron varias promociones con motivo del fallecimiento de algunos de sus distinguidos socios. Se ha concedido recientemente la Medalla Científica Internacional a los SS. : ANT. LAUBY, por sus trabajos botánicos ; Cu. Le GENDRE, por sus estudios sobre paleontología vegetal ; ALF. Reynier, por tus publicaciones sobre la Flora provenzal. D" CARLOS SPEGAZZINI (La Plata), fondador de la micolo- gía argentina, por sus trabajos botánicos especialemente sobre los Hongos ; D" ANGEL GALLARDO, Catedrático de la Fac. de Ciencias (B. Aires), por sus trabajos biológicos ; D" CristopaL M. HickeN (B. Aires), por sus trabajos botánicos, especialmente sobre las Pteridófitas ; D" L. Huser (Pará), por sus importantes trabajos bola- nicos y esploraciones en la region amazónica; Dr Davin J. Guzman (San Salvador), por sus trabajos sobre la flora de Centro América ; Dr Bias Lázaro Ipiza (Madrid), por sus estudios sobre la flora de la Peninsula Ibérica ; Dr MANUEL GoMEZ DE LA Maza (Cuba), por sus trabajos botanicos ; D* FeLiPE Garaia €. (Cuba), por sus estudios zoológicos y botánicos ; D* CarLos ReicuE (Chile), por su « Flora de Chile » ; Dr WiLLiam Gitson FarLow (Cambridge, Mass.), por sas trabajos botánicos ; Dr VeLenosxy (de Praga) por su Morfología comparada de las Plantas; Redacción. — CRÓNICA Y CORRESPONDENCIA 975 D" ANTONINO ALVARADO (Lima), por sus estudios botani- nos; D" Ienacto La Puente (Lima), por sus trabajos botánicos; D" Ciro N. Acúero (Lima), por sus estudios biológicos sobre la flora peruana ; Dr Moisés S. Berront (Paraguay), por sus exploraciones y Obras sobre el Paraguay. Nuestras felicitaciones a los distinguidos colegas por tan merecida distincion. METAS 40. — Muertos ilustres. — A las desgracias nacio- nales — que debemos así considerar el fallecimiento de S. E. el Presidente don Pedro Montt, del vice señor Elias Fernandez Albano, y del sabio profesor de la Facultad de Medicina D" Máximo Cienfuegos, viene a agregarse la desaparicion de tres grandes servidores del país, segun leemos en los diarios de Chile en el momento de entrar en prensa este pliego de nuestra Revista, los señores : Domingo Fernández Concha (Senador de la República), Fernando Manterola (Diputado al Congreso Nacional) y Edwyn C. Reed (Director del Museo de Concepcion). Los dos primeros sirvieron con patriotismo y abnega- cion a Chile comorepresentantes del pueblo en las Cámaras legislativas y la Revista Chilena de Historia Natural recibió de ellossiempre el disinteresado voto para su sostenimiento. El tercero colaboró en ella varias veces. 41. — La « Revista Chilena de Historia Natural » en Prancia. — Como la anunciamosal comienzo del presente número (páj. 177), publicamos el segundo semestre del año de 1910 en Europa. Al apoyo que las Cámaras Legislativas de nuestra Patria vienen dando a la publicacion en los últimos once años, ha venido a agregarse el valiosísimo estímulo que ha querido prestar nos el Instituto de Francia (Académie 276 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL des Sciences) concediéndonos un premio, segun nota en- viada a esta Direccion con fecha 18 de Julio, cuando nos encontrabamos en Buenos-Aires formando parte de la delegacion chilena al Congreso Cientifico Internacional Americano. Recientemente, en sesion pública solemne celebrada por la Association des Naturalistes en Levallois-Perret et 19 de Novbre, bajo la Presidencia del eminente Dt Jean Cuarcor, Explorador de los mares antárticas, al Redactor de la « Revista Chilena de Historia Natural » le fué entregada la medalla discernida en el certamén del año pasado. Fig. 31. Temenos el honor de reproducir aquí la folografía de medalla de la referencia. Ya en años anteriores, en la misma Francia, se la había otorgado a nuestra « Revista » un Diploma de Honor en la Exposicion de Marsella y la Medalla Cientifica Internacional de la Academia Interna- cional de Geografía Bolanica de Le Mans. Acaban de agregarse como colaboradores los señores Drs Louis Manain, L. Germain, F. Le Cerr, E. DE Boury, J. THérror, R. Antaony y Jaco. Li0UvILLE, sabios a quienes no necesitamos presentar, pues por numerosos e importantes trabajos sus nombres son familiares a cuantos se ocupan seriamente de Ciencias Naturales. En el número siguiente se publicaran trabajos de casi lodosellos. LA REDACCION. SEED 6S PET Sie Sp e . 7 4 3 q os Redacción. — RIBLIOGRAFÍA 977 Bibliografía (On annonce tous les ouvrages et journaux recus.) Hemos recibido los siguientes volúmenes, folletos y Revistas cuyo envio agradecemos, correspondiendo el canje : 50. W.de Fonville. Le Pétrole. 1 vol. en 12 de 274 pag. Librairie Bachette, Paris. 51. L'Institut National Agronomique de 1876 á 1901. (Ile série, tome I). 1 tomo en 8° de 582 pag. Paris, 1903. Hermoso libro, que contiene la historia del Instituto, Programas, etc. y está bien ilustrado. Es un volumen que, con motivo de las bodas de plata de la Escuela Nacional de Agricultura ha publicado su distinguido Director el Dr Paul Regnard. 52. Rapports préliminaires sur les travaux exécutés dans l'Antarctique. 1 vol. en 4° de 103 páginas. Paris, 1910: 53. R. Anthony. Les affinités des Bradipodide. Paris, 1907. 54. Ip. A propos des caracteres analomiques du Bra- dypus torquatus Ill. Paris, 1908. 55. lp. Recherches sur l'influence de la captivité sur la maturation génitale chez le Turbot. Paris, 1910. 56. Ip. Elevage du Zeugopterus punctatus Bl. au labo- ratoire maritime de Saint-Vaast-la-Houge. Paris, 1910. 57. Ip. LaCroisiére du Rene, entreprise pour contribuer a la biologie de la sardine. Paris, 1910. 58. Ip. Piscifacture du Turbot au Laboratoire marilime du Muséum. 59. Ip. Recherches sur les Mollusques d'Abyssinie. Paris, 1908. 278 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 60. Ib. y Piekiewicz. Morphogénie. Nouvelles expé- riences sur le Póle du muscle crotaphyte dans la constitu- tion morphologique du cráne. Paris, 1909. 61. E. de Boury. Etude critique des Scalidee miocénes et pliocénes d’Italie décrits ou cités par les auteurs et des- cription d’espéces nouvelles. Pisa, 1901. 62.Ip. «Scalaires des Faluns de la Touraine ». Bordeaux, 1900. 63. Ip. Description de Scalide nouveaux des couches éocénes du bassin de Paris et revision de quelques espéces mal connues. Paris, 1887. 64. Ip. Etudes des sous-genres de Scalidee du bassin de Paris. Paris, 1887. 65. Ip. Monographie des Scalide vivants et fossiles. Paris, 1886. 66. Hector Léveillé. Petite Flore de la Mayenne. 1 vol. en 18 de 250 pages. Laval, 1895. 67. lp. Les Carex du Japon: 1 folleto en 8° de 80 pag. Le Mans, 1901. 68. Ip. Deux familles de plantes en,Chine. 18 pag. en 80, Cherbourg, 1905. 69. Ip. Nouveautés chinoises, coréennes et japonaises. Paris, 1904. 70. lb. Decades plantarum novarum (vut-x). Berlin, 1908. 71. lo. Les Ficus de la Chine. En 4°. Barcelona, 1907. 71. Ip. Les Salicacées chinoises. En 8°. Paris, 1909. 73. Ip. Les Thyms á odeur de citronnelle. Paris, 1908. 74. Ip. Decades Plantarum novarum (xxvi). Berlin, 1909. 75. Ip. Carices novae coreanae. Berlin, 1908. 76. Ip. Histoire des Kpilobes sarthois. En 8°. Le Mans, 1908. 77. Ip. Juncus anceps et son hybride. Paris, 1906. 78. Ip. Nouveautés sino-japonaises. Paris, 1906. 79. Ip. Contribution a la Caricologie orientale. Redacción. — BIBLIOGRAFÍA 979 80. Ip. Les Vignes de la Chine. Un vol. en 8° (Extr. Bull. Soc. Agr. Sc. & Artes de la Sarthe. Vol. LX). 81. Ip. Les Hybrides en général et les Epilobes hybrides de France. 1 falleto en 8°. Le Mans, 1899. 82. Ip. Novitates sinensis (Extr. Bull. Herb. Boisier), . 1906. 83. Ip. Aristolochiacées d'Extréme-Orient. Paris, 1909. 84. Nouvelles contributions á la connaissance des Lilia- cées, Amaryllidacées, Iridacées et Hemordoracées de Chine. En 4°. Roma, 1906. 85. Nouvelles Rosacées et Rubiacées chinoises. En 8°. Paris, 1908. 86. lp. Le Carex fuliginosa. En 8°. Paris, 1901. 87. Ip. Les Euphorbia chinois. En 8°. Genéve, 1906. 88. Ip. Les Gesnéracées de la Chine. Paris, 1905. 89. Ip. Essai sur la Géographie botanique du Nord- Ouest de la France. Un folleto en 8° de 50 pag. Le Mans, 1901. 90. Ip. Nouveaux Ficus chinois (Originaldiagnosen), Berlin, 1907. 91. Ip. Nouvelles Renonculacées japonaises. Le Mans, 1906. 92. Ip. Essai sur le genre Jussiwa. Paris, 1907. 93. lp. Quelques Amentacées de l'Extréme-Orient. Paris, 1905. 94. In. Renonculacées de Corée. En 8° (sin fecha). 95. Ib. Nouvelles espéces de la Chine. En 8°. Paris, 1907. 96. Ip. Epilobia Nova. Berlin, 1908. 97. Ip. Novitates sinensis. Berlin, 1907. 98. lp. Le genre Pieris en Chine. Paris, 1906. 99. Ip. Un nouvel hybride de Quercus. Paris, 1907. 100. Ip. La Mutation. En 8° (sin fecha). 101. Ip. Le Genre Macuna en Chine. En 8°. Paris, 1908. 102. Ip. Les Epilobes du Japon. En 8°. Paris, 1907. 280 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL 103. Les Erables du Japon. En 8°. Paris, 1906. 104. Ip. « lconographie du Genre Epilobium ». 1° et 2° fascs. Le Mans, 1910. Esta es una nueva obra de gran aliento escrita en vista del riquisimo herbario. especial de Onoteráceas del mundo entero que, con paciencia de benedictino, ha reunido durante muchos años en la magnífica coleccion botánica (que hemos tenido el honor de visitar en Le Mans) de la Acad. Int. de Geogr. Botánica, su Secretario Perpetuo el Profesor Léveillé. Las 300 láminas de que constará esta valiosa obra, han sido dibujadas por el reputado artista M. Gon- zalve de Cordoue. 105. Léveillé (H.) et Vaniot (E.). — Enumération des plantes du Kouy-Tchéou d’aprés l'herbier d'Émile Bodi- nier et descriptions,d’espéces nouvelles. En 8° (sin fecha), 106. Eug. Vaniot. Plantae Bodinerianae. Tauricanae et Cavaleriensis. Labiées. En 8” (sin fecha). 107. G. B. de Toni. — Una lettera indédita del hotá- nico Padovano Giuseppe Meneghini. Padova, 1909. 108. Ip. In memoria del bolanico Luigi Sodiro. En 4-. (Extr. de las Atti d. Pont. Acad. Roma dei N. Lincei). Modena, 1910. 109. lo. Delectus seminum. Horti Botanici R. Univer- sitatis Mutinensis. Mutine, M.C.MVI. 110. Ip. Spigolature Aldrovandiane IX. Venezia, 1910. 114. Ep. Gli studi sulla flora dei nostri mari. Roma, 1910. 112. Io. In tomo al ceramium pallens Zanard. et alla — variabilita degli sporangii nelle ceramiacee. Padova, 1909. 113. Ip. Una mostra di Carte fitografiche a Bruxelles. Pavia, 1910. 114, Ip. Notizie intorno ad una polemica tra botanici nel 1817. — Verona, 1908. 115. Louis Germain. Note sur quelques Unionidés de la Normandie. Avec 4 pl. et 17 fig. dans le texte. En 8°. Paris, 1908. 116. Dr Odón de Buen. Discours (Quinzitme Assem- blée générale annuelle). En 8°. Paris, 1908. 117. Ip. La Enseñanza de la Geografía. 1 folleto en 8°. Madrid, 1909. | Redacción. — BIBLIOGRAFÍA 281 118. De Buen & Fage. Un nouveau Gobiide méditer- ranéen du genre Aphya (Aphya Ferreri n.sp.). Paris. 1908, 119. E. Vaniot. Composées. Genre Senecio de la Chine. 120. G. Bénard. Description de Rhyssemus du Sahara. Paris, 1910. | 121. Ip. Description d'une nouvelle espéce du genre Rhyssemus. Paris, 1909. 122, Dr Manuel y Mir Navarro. Los Cocodrilos de América. En 4°. Barcelona, 1910. 123. Ip. « Biografía del D* Cuní y Martorell ». Barce- lona, 1909. 124. lo. Elementos de Fisiología et Higiene. 1 tomo en 8° de 312 pag. Barcelona, 1910. 125. Dr F. Silvestri. Contribuzioni alla conoscenza dei Chilopodi. (MI-IV). En 8°. Portici, 1909. 126. Dr E. L. Trouessart. Rhinocéros blanc du Sou- dan. London, 1909. 127. Ciro N. Agúero. Estudio morfologico y biológico de la Ismene hamancaes. Con 4 lam’. Lima, 1909. 128. E. Fernández G. Datos para el conocimiento de la distribucion geográphica de los Arácnidos en España. 1 folleto en 8” de 86 pág. Madrid, 1910. 129. L. Iches. Les insectes ennemis de cotonniers dans l'Argentine. 1 folleto. En 8°. Paris, 1910. 130. J. Pelourde. Observations sur quelques végélaux fossiles. 131. Ip. Recherches comparatives sur la structure des Fougéres fossiles et vivantes. 132. Manuel Zabala. Ejercicios gráficos y escritos acerca del Mapa de España. Madrid, 1909. 133. E. de Boury. Quelques observations sur les Mol- lusques du groupe des Scalidee. Paris, 1910. 134. Le Naturaliste. N’ 561 (15 juillet 1910). He aquí el sumarío : Etude sur les Nymphéacées fossiles. P. H. FrrreiL. — Les raretés de la Flore 289 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL francaise. Hecror LévEILLE. — Mceurs et métamorphoses des coléoptéres de la tribu des Chrysoméliens. CAPITAINE XANBEU. — Descriptions de lépidoptéres nouveaux. Paul Tsisrry-Migc. — Nestor notabilis, perroquet de la Nouvelle- Zélande. Dr L. LaLoy. — Les genres de la famille des Césalpiniacées du globe, leur classification et leurs principaux usages. Henri Coupin et Louis CAPITAINE. — Académie des sciences. — Catalogue numéroté pour classer en collection les maladies cryptogamiques des plantes. — Gites fossiliféres de la région Parisienne. 135. Revue de Université de Bruxelles. Año 15 (1909-1910), n° 7-8. He aquí el contenido del cuaderno recibido : RapHaget PETRUCCI. — Sur Parchéologie de lExtréme-Orient : Les documents de la Mission Chavannes............. RE ys Vane Gm 481-509 RICHARD ‘KREGLINGER. — Apollod:. nt eee wee e... 511-568 Fritz NORDEN. — Un drame de Hrotsvitha.................. ements 509=909 Bibliographie. — Ouvrages de MM. Prins, Hymans, Liard et Porter. 690-599 Ohronique ‘universita@ire:., 2. 5...0.).(. te vc. ron OT ence .. 600-608 Agradecemos los elogiosos conceptos quela Redaccionse ha dignado emitir sobre nuestros modestos trabajos. 136. Boletin del Museo Nacional. Santiago de Chile. 1910. | El número que tenemos a la vista trae la Memoria y proyectos de reorga- nizacion presentados al supremo Gobierno por el señor Director actual, Dr Ed. Moore, y los informes de los jefes de seccion del Establecimiento. 137. Revista del Centro Estudiantes de Ingeniería Año XI, n° 95. Buenos-Aires, Mayo, 1910. 138. Bulletin de la Société d'Agriculture, Sciences et Arts de la Sarthe (fondée en 1761). Années 1909-1910. Fasc. 1, 2 y 3. Le Mans, 1909-1910. Trae importantes trabajos de los socios señores : Gentil, Delaunay, Daguet, Rebut, Bihan, Léveillé, Marchadier, Lemoine, Dupas y Edeline. 139. Bulletin de l'Académie Internationale de Géogra- phie Botanique. 19° année. N° 244-52. Fév. a Oct. 1910. Contienen los n° recibidos abondante material. Las cola- boraciones pertenecen a los ss. Léveillé, Carrier, Marnae, Reynier, Seunen, Benoist, Hériot, Feret, Gaudoyer, Christ, Maranne, Litardiére y Cavalerie. 140. Mercurio. Revista Commercial Ibero-Americana. Año X, n° 109. 20 octobre 1910, Redacción. — BIBLIOGRAFÍA | ; 283 Todo el numero esta dedicado al Centenario de la inde- pendencia de Chile, con excelentes colaboraciones y pro- fusion de hermosas figuras. 141. Le Monde des Plantes, n% 66 et 67 (12° année). Sept. a nov. 1910. Agradecemos a la Redaccion los hon- rosos conceptos que se digna dirijirnos en el numéro del 1o de noviembre. 142, Dr R. Blanchard. Un nouveau negre pie. Paris, 1910. 143. Dr Rr Langeron. Technique microscopique appli- quée á la Médecine coloniale. Paris, 1900. 144. R. du Buysson. Sur quelques Chrysidides du Musée de Vienne. Vienne, 1901. 145. Ib. Beitráge zur Kenntnis der Hymenopteren Fauna von Paraguay. Jena, 1910. 146. Ib. Hyménopteres nouveaux du Congo. Paris, 1902. 147. Ip. Deux hyménoptéres nouveaux d'Océanie. Paris, 1909. 148. Ib. Hyménoptéres de l'Afrique Australe. Paris, 1897. 149. Léon Diguet. Histoire de la Cochenille au Mexique. Paris, 1909. 150. La Agricultura Práctica. Revista mensual. N° 1, año I, 1910. Acaba de fundarse esta revista que contiene excelente material y grabados. Su Director es el Agrónoma Señor J. M. Espinola D., casilla 1004, Santiago de Chile. En el próximo número se amenciaran las otras revistas y obras recibidas que no han alcanzado a anotarse en el presente por falta de espacio. La KEDACCION. DD o ES al AAA AAA AAA Aaa Indices del Tomo XIV (1910) DE LA « Revista Chilena de Historia Natural » I. — Trabajos originales Pag. I. — La KEDACCION. — A nuestros lectores. . . 17 II. — Pror. Porter. — Don Federico esta fallecido el 16 de Enerode 1910. . . . 19 III. — Pror. M. Bezzt. — Nuevo Empidido americano. 24 IV. — Hon. N. C. Rotuscuitp. — New chilian 0 naptera. . i. 25 V. — Dr J. P. Moore. — Platybdella chilensis, n. sp. 29 VI. — Pror. €. E. Porter. — Galeria de Naturalistas de Chile : Don Tomás Guevara . . 31 VII. — R. E. LarcHam. — Un capitulo de la Prohistoria chilena . . . 34 VIII. — Dr G. RENAUDET. — Nota sobre las lanas recientes de‘la Fitoquimica y de la Botanica médica . . 55 IX. — Eb. BRABANT. — Nouvelle espace de sb. 66 X. — JEAN BRETHES. — Dos insectos nuevos chilenos. 67 XI. — L. Navas. — Nueva especie de Neuróptero chileno 2... eo ee ee 70 XIf. — Dr C. SPEGaZzzZINI. -— Laboulbeniáceas nuevas chilenas. . . 71 XIII. — Pror. C. E. PorTER. — - Ietiologia : - Adiciones y observaciones al « Catálogo de los Peces de Chile » del D" Delfin. . . . 13 XIV. — Dr ANGEL GALLORDO. —- ratas de Clasifi- cacon 84 XV. — Dr N. Besio MORENO. — La Pampasia argentina. 98 XVI. — Pror. C. E. Porter. — Galeria de Naturalistas de Chile : Don Ricardo E. Latcham. . . 494 XVII. — Dr C. M. Hicken. — Sobre las s Polipodidceas argentinas . . . 123 XVIII. — Pror. D" M. Bezzi. Eisner eine neue Eine von Dipteren aus Ghile A SO ae INDICES DEL TOMO xiv (1910) XIX. — D" C. SPEGAzZINI. — Uredinaceas nuevas chi- lenas . XX. — JEAN BRETHES. — Sur quelques Hyménopteres du Chili. : XXI. — D'A.C. OUDEMANS. — Nouvelle espace d Acarien du Chili. . XXII. — La Repaccion. — En Europa XXHI. — D" E. L. Bouvier. — Quelques Crustacés de l’Amérique et des Sandwich du Sud : XXIV. — Mer. Hector LÉveiLLÉ. — Les Onothera du Chili . XXV. — D' Lours Route. — Les principes de la Pisci- culture . : XXVI. — J. A. WoLFFSOHN. — Notas sobre el Huemul XXVII. — L. Navas. — Neurópteros chilenos (1* serie) XXVIII. — M. DoeLLo Juravo. — Ensayo de una division embriogénica de los Vertebrados a XXIX. — D" Louis Manain. — Instructions Bone la re- cherche des Muscinées . : XXX — Pror. Porter. — El entomélogo senor PM. if Rivera fallecido el 4 de Octubre en Curicó. II. Reproducciones. Traducciones : 1. — Papel desempeñado por los bacilos fluorescentes de Flúgel en la Patología vegetal . 2. — Historia de un radio de Girafa . 111. — Propaganda Agricola : El Eucalipto ha probado ser un arbol valioso . IV. — Novedades Científicas (Resúmenes, por C. E. Porter) : — Hongos cultivados par las hormigas. — La memoria en las Convolutas. — La maduracion de los tomates. j — La influencia de la ósmosis en el ESOO de los microorganismos — Ave interesante z — Observacion del o Sa en ine éalalas vivas. — Retraso de la asimilacion vegetal durante los dias nublados . BD DO ll O) Q 152 154 111 111 111 112 112 112 156 286 REVISTA CHILENA DE HISTORIA NATURAL mm, 8. — Nuevo género de Himenopteros de Chile 9. — Desarrollo del cristallino. 10. — Nueva leguminosa con frutos gubtenmnees 11. — Bembex y Glossina . 12. — Nuevos Órganos sensitivos. en las. abjas . 13. — Conservacion de las Crasuláceas . V.— Cronica. Correspondencia. Variedades (Por La} Redaccion): 1. — Congresos científicos en 1910 . 2. — Sociedad Cientifica de Chile 3. — Sociedad de Folklore chileno . 4. — Merecido es al Dr Moreno ; 5. — « Fauna de Chile » : Subvencion del Estado 6. — El Museo de Paris y la inundacion 7. — Especies nuevas de insectos chilenos. 8. — Especies nuevas de hongos chilenos. 9. — M. Eugene Simon . 10. — Nuestro saludo. : : 41. — Nuevo colaborador de nuestra! « Revista ye 192. — El senor Emilio Lataste . : 13. — Congreso Científico Internacional Aericaron 14. — Comision de estudio al Director de esta « Revista ». 15. — Fallecimiento de un zoólogo eminente . 16. — El Doctor Koch. COR 17. — Museo Oceanográfico de Mónaco . A AS 18. — Jubileo de Fabre . 19. — La « Revista Chilena de Histone Natural ». 20. — Nuevo Director del Museo Nacional . ee! 21. — Trabajos que daremos en el n° 4 de la Revista 22. — El primer Centenario de la Independencia Nacional. 23. — El Dr Luis Olivier. . . 24. — El Museo Industrial de Munich 25. — El Seminario de Arqueologia medioeval 26. — Sociedad Geelógica de Francia 27. — Monumento a Mendel. 28. — Universidad de Barcelona . 29. — Nueva asociacion de fisiólogos. 30. — Congreso Científico Internacional Americano . 31. — El Exmo. Señor Don Pedro Montt 32. — Nueva Estacion de Biología en España . 33. — El Profesor Altamira . 259 INDICES DEL TOMO xiv (1910) 287 Pag. SA. —— Sociedad de Folklore chileno -. .- -:- ... . . . 269 35. — El Dr Maximo Cienfuegos . . . IA 017 4 | 36. — Boletin Estadístico del Museo Valparaiso’ . 272 37. — « Fauna de Chile »: Voto en el Congreso Ciéntindo Internacional Acacia] de Buenos Aires. . . 272 38. — Dos importantes trabajos botánicos. . . . . . 213 39. — Academia Internacional de Geografía Botánica . . 273 40. — Muertos ilustres . . A ee 975 41. —La « Revista Chilena de Histoma Natural » en Pra 975 VI. — Bibliografía Obras y Revistas Anunciadas. . . . . . +. 420, 165 et 277 VII. — Géneros y especies nuevos descriptos en el presente tomo de la Revista : Vermes : Ancycloscelis Videlai, n. Sp. .< . 142 Platydella chilensis, n.sp. . . yg | Augochlora (Tetrachlora) A E os cae aed Aracnidos: Augochloropsis Videla 3 NiSp.s.0 LAA Laelaps Wolffsohni, n.sp. . . 147 Blennocampa chilensis, n.sp.. . 145 Afanipteros : Neuropteros: Ctenoparia, gen. nov. . . +. . 25 | Chrysopa Porterina . . Tet 238 Gtainopinata, “NW; spe loo. sy 20 sla Molmella NCC. ets ZO Parapsylius coxalis, n. Sp. . . . A O LES A A A Sympherobius Gayi, n.sp. . . 237 Dipteros : Exorista Porteri, n. Sp... . . 69 Crustaceos : DO, Meg BOD 86 | xntarcturus antarcticus, n.sp. . 4179 De spiniteray Msp. . e... 0137 Lepidopteros : Criptógamas : Pallindia teligera, n. sp... . 66 Laboulbenia chilensis, n.sp. . Ti Laboulbenia sigmoidea, n. sp.. . TI Himenopteros : Puccinia caricis-bracteosae, n. sp. 139 Diaeretus Porteri, n. sp. . . . 69 | Puccinia phyllachoroidea, n. sp. 140 ANGERS. — IMPRIMEKIE A, BURDIN ET cie, RUE GARNIER, 4, BOLETIN Museo de Valparaíso segunda Epoca - Año IY (1910) (Año XIV de la publicación) oe fe. Trabajos relativos a la Historia Natural de Chile en publicación ó en preparación por el Director del Museo de Valparaiso (*) a Co NN) = . Sinopsis de los Goniléptidos de Chile (con figuras). Introducción al Estudio de los Lepidópteros de Chile. Catálogo delos Odonatos de Chile (con figuras originales). . Sinopsis de los Porcelanicos de Chile (con figuras origs.). . Catálogo de los Formicidos de Chile. . Sinopsis de los Solifugos de Chile (con figuras). 7. Catálogo de los Arácnidos de Cbile, con una introducción 19. que comprende la morfología, fisiologia, desarrollo y clasificación de estos artrópodos (con láminas y figuras). . Las Leguminosas, caracteres, clasificación, usos. Especies chilenas (con láminas y figuras, muchas originales). . Los Mantidos de Chile (con figuras), . Los Fasmidos de Chile (con figuras), . Catalogo de los Coccidos de Chile (con figuras). . Monografia de los Esfingidos chilenos (con laminas). . Los Podicepidae de Chile (con 4 láminas). . Sobre el género Volucella Geoffr. (con figuras). . Iconografía del polen de las plantas chilenas. Introducción al estudio de los Peces de Chile (con Jams). . Materiales para la Fauna carcinológica de Chile (con lámi- nas y figuras, todas originales). . Datos para la Fauna y Flora de la provincia de Atacama (con figuras). Fauna de Chile. Gon la colaboración de numerosos espe- cialistas (con láminas y figuras, todas originales). (*) El Director del Museo de Valparaiso, Prof. Carlos E. Porter, remitirá á medida que vayan saliendo á luz los trabajos de la presente lista á las perso- nas que manifiesten deseos de poscerlos y envíen su dirección precisa al autor, Casilla 2352, Santiago de Chile. Las personas que hayan favorecido al Museo con obsequios de objetos y obras recibirán gratis todas las publicaciones del Director, excepto la última de la lista, BOLETÍN ESTADÍSTICO Y DE CANJES DEL MUSEO DE HISTORIA NATURAL DE VALPARAISO PUBLICADO POR EL Erol AROS: PORTER Director General y Jefe de la Sección Zoologica del Museo; Fundador y Redactor de la ‘‘Revista Chilena de Historia Natural” Segunda Epoca, Año IV (1910) (Año XIV de la publicación) SANTIAGO DE CHILE ¡IMPRENTA FRANCO-CHILENA VILLAVICENCIO, 315 DIVISION DEL BOLETIN I.—DocumMentos OFICIALES (Memoria al Supremo Gobierno, Notas de importancia, Decretos, etc. 11. — ESTADÍSTICA MENSUAL. 111.—CATÁLOGO DE LAS COLECCIONES. IV.—(BJETOS DISPONIBLES PARA CANJES. HAS ADVERTENCIA Toda la correspondencia relacionada con el Museo, los obsequios y los canjes deben ser dirigidos en esta forma: Sr. Director del Museo de Valparaíso (En formación en Santiago) Santiago (Chile) co 29 o. DOS PALABRAS El Museo de Valparaiso, sigue ocupando una de las salas del Liceo Amunátegui, en esta capital. Dicha sala se hace ya estrecha para continuar acumulando material, sobre todo el Zoológico, que, como en casi todos los Museos de Ciencias Na- turales, ocupa el mayor espacio. El gran número de trabajos originales ofrecidos para la «Revista Chilena de Historia Natural» y los que se publican en este mismo cuaderno, y por otra parte la naturaleza de docu- mentos que representan las «Memorias» sobre la marcha del Museo, nos ha hecho pensar que es más propio publicar dicho informe, de hoy en adelante, en el Boletin:-Estadistico del Museo, en lugar de hacerlo en el cuerpo de la «Revista», des- tinada a estudios originales y en su mayoria sistemáticos. Reproducimos, pues, en el presente número la Memoria presentada al señor Ministro de Instrucción, don Emiliano Fi- gueroa, sobre la marcha del Museo de Valparaiso durante ej año pasado y, como de costumbre, la estadística mensual del establecimiento. De esta manera se tendrán, para la historia del Museo, reunidos en un solo cuerpo ó publicación, todos los datos y documentos que interesan á la Institución. — Para que quede en este Boletin un recuerdo del desarrollo que llegó á alcanzar el Museo de Valparaiso hasta el dia del terremoto, reproducimos aqui las scis fotografías que conser- vamos y un cuadro estadistico que demuestra el movimiento habido en el Museo desde el 1.° de Enero de 1898 hasta el 31 de Diciembre de 1905. Prof. CarLos E. PORTER, Director del Museo. ph RESUMEN DEL MOVIMIENTO habido en el Museo de Historia Natural de Valparaiso desde el 1.* de Enero de 1898 hasta el 31 de Julio de 1906. Antes de la reorganización... 734 m.2 El 16 de Agosto de 1906..... 1372 » habiendo tenido que ocupar á fines de 1899 un gran salón (dormitorio de la antigua Escuela Naval) de 76 metros de largo, de que da idea la lá: minas ITI. SUPERFICIE OCUPADA... RELACIONES CIENTÍFICAS.—El Museo llegó 4 estar en relación con más de 2,000 Museos, Bibliotecas, Sociedades científicas, Naturalistas, Uni- versidades, Directores de Revistas, etc., etc. MOVIMIENTO DEL MusrKo.—He aqui un resumen, tomado de la Memo- ria presentada al Supremo Gobierno el 25 de Febrero de 1907: Notas despachadasS.........o..o.«oc0o.... 5,182 Td; «recibidaB:? A eee 5,605 Circulares remitidas.........0...ooo..os. 1,720 OP CU ld Kjemplares de la «Revista» remitidos en CANJO ¿ei sae cee eee eee 31,216 Especies zoológicas á que le puso etique- ta con su clasificación............... > Pes) Volúmenes ingresados......... eee cs 1,467 Biblaoleca co Ge ve eer Folletos id. Sake eat oem mane 1,936 Revistas! (piezas). Ludo: o Lh ok ees 6,516 Vertebrados ingresades, especies....... 1,924 Sección Zoolbuicat Evertebrados ingresados, especies...... 12,338 A Objetos diverso» (esqueletos, cráneos, ca- sos teratológicos) ingresados.......... 120 Fanerógamas y Criptógamas............ 3,318 Sección Botánica (**).; Muestras de maderas.................. 320 Semillas y frutos: Rae: E 176 Se ae ee a Minerales ingresados 0... 5 five. cs ee 162 EE Mineralogica,) Fósiles id., especies ................... 185 Sección Etnologica... Objetos divers08........o.oooooooommmo... 399 (¡Entrada general los domingos y días de Visitantes al Museo. + “TLADAJO calada ee 81,324 Consultaron obras, personas............. 1,082 (*) De muchas especies ingresaban de 5 a 300 ejemplares que servían para canjes; ademas dos Liceos de hombres, dos de mujeres y una Escuela Normal, recibieron es- pecies para sus gabinetes. ‘ (**) Herbario no existia el dia de la reorganización.—Guando el Director actual obtuvo la creación del puesto de Jefe de Sección Botánica para el Museo, pudo entregar al Dr. Delfín una excelente base de Herbario y algunas muestras de maderas y semi- llas, como sigue: Pl de Total de ejemplares (fanerógamas y criptógamas). 2.373 Semillas YT RULOS. a ae ee ee ee 490 Muestras de Maderas: hit ne ee > 35 (Véase la «Fraternidad Cientifica» y la Memoria correspondiente al año de 41902 presentada al Supremo Gobierno). RECUERDO DEL MUSEO DE V eet Destruldo totalmente por incendio la noche del terremoto del 16 de Agosto de 1906 (Fotografias tomadas en Diciembre de 1905) 4 ES ECCION con UNA PARTE DE LA BIBLIOTECA, GABINETE DE MICROSCOPÍA OFICINA DE LA DIR ’ DE CRUSTACEOS DEL DIRECTOR. Y UBLICACIONES Y COLECCIÓN PRIVADA Y CON EL DEPOSITO DE P 4LYVd VN A VOULOVIGIA VT Ad 2) TA NAVY VYUAILOTT GRAN SALA NUEVA (Fauna chilena) inaugurada en 1900 — (16 METROS DE LARGO) , CHILE E ACEOS COMESTIBLES D UNO DE LOS ESTANTES CON CRUST lali i E . del Ma : b co icity iif jt oe Pa di Ii i UR ae P hy UNO DE LOS 15 ESTANTES DE LA COLECCIÓN DE PECES CHILENO (Clasificados, ad-honorem, por el Dr. Federico T. Delfin) dali i Hie »* JJ, dd» Mi Sr egret ld UNA PARTE DE LA COLECCIÓN DE HUACOS PERUANOS UV ss eee te tetera dee NNUU MEMORIA PRESENTADA AL SENOR MINISTRO DE INSTRUCCION PUBLICA Núm. 248. | Santiago, 1° de Marzo de 1910. Señor Ministro: . | | | En atención á lo que dispone el art. 4.° del Reglamento del Museo de mi cargo, dictado con fecha 29 de Agosto de 1900, tengo el honor de informar á V. S. con respecto a la marcha que ha tenido el Establecimiento durante el año próximo pasado. Ha continuado el Museo su progreso regular, incrementán - dose especialmente sus colecciones zoológicas y, entre éstas, muy particularmente, las de aves, reptiles, peces y artrópodos. Como en mis informes anteriores, dividiré el presente en di- ferentes secciones. PERSONAL DEL MUSEO No ha experimentado el personal del Museo ningún cambio y, como lo hago notar en mi Memoria anterior, he creido in- necesario llenar la plaza de mozo, solicitando su supresión mientras el Museo no funcione en casa propia y adquiera ma- yor desarrollo. OFICINA Le ha cabido al que suscribe, entusiastamente secundado por el Oficial de pluma y Bibliotecario, don Salvador Castaneda, una no despreciable labor durante el año de que se da cuen- ta, pues, ha seguido -poniéndose al Museo en relación con las Instituciones análogas que habian interrumpido el envio de 14 BOLETÍN DEL MUSEO DE VALPARAÍSO sus publicaciones y se han despachado, como va 4 verse lue- go, un crecido número de ejemplares de vertebrados y everte- brados á canje, por encomiendas postales, 4 varios Museos eu- ropeos que los han solicitado (Nantes, Paris, Portici, Zaragoza). El envío tan regular como posible de la Revista Chilena de Historia Natural, ha producido un incremento digno de consi- deración á la Biblioteca del Museo. El cuadro que viene en seguida denota el movimiento de la Oficina durante el año: Notas despachadas ss. DS A Pe ote 398 WO PCCM Sic seo ee) sis steele A SOE 336 Circulares solicitando objetos y obras........... 388 . Instrucciones para la recolección de objetos de Histo- Pia Natural, ROmblidas 2... cuado E OS Ejemplares de Vertebrados remitidos á canje..... 22 Id. de Evertebrados » Po hoe ee as Id. de la «Revista» remitidos a canje..... 1930 BIBLIOTECA La Biblioteca ha continuado incrementándose en gran parte por medio de canjes y obsequios. Se han comprado 17 volú- menes y se han empastado las revistas más importantes que completaban año y las obras de consulta que venian sin pasta. Entre los obsequios más notables recibidos del extranjero, debo mencionar 33 volúmenes, empastados, de las notables publicaciones («Proccedings») del Museo Nacional de los Esta- dos Unidos que, como se sabe, tienen un gran valor científico y son hermosamente ilustradas; algunos tomos de los Anales “de la Universidad de Marsella, de la de Tolosa, de la de Ca- lifornia, de la Sociedad Científica Argentina, etc., sin contar el servicio normal de las Revistas anotadas en mi Memoria anterior, á las que se agregan 21 nuevas, resultando asi hoy un canje regular con 185 publicaciones periódicas sobre Cien- cias Naturales y Geografía, de todos los paises de Europa y MEMORIA 15 América y, además, del Indostán, Japón, Colonia del Cabo, Transvaal y Australia. - Hicieron obsequios á la Biblioteca durante el año, las siguien- tes personas del pais y del extranjero, señores: Aguirre (Aristides R.), Annandale (Nelson), Bezzi (Prof. Ma- rio), Bréthes (Juan), Byrnes (Esther), Cañas P. (Alejandro), Coghlan (Joseph), Da Silva (Armando), Fernández Navarro (L.), Griffini (Dr. Achille), Hobart Clark (Austin), Janet (Char- les), Jeria (Máximo), Jourdan (Dr. E.), Knab (Frederick), Labrie (J.), Lambertie (Maurice), Leiva Q. (Elias), Martin (René), Mar- quis (R. T.), Mac-Clendon (J. F.), Moldenke (Richard), Outes (Félix), Porter (C. E.), Richardson (Harriet) Selford (R.), Simon (Eugéne), Tamborrel (J.), Trouessart (E.-L.) y Vayssiére (A.) SECCIÓN ZOOLÓGICA El número de ejemplares ingresados a esta sección durante el año de 1909, es de 2646, que se distribuyen de la siguiente manera: OBTENIDOS POR Obsequio | Canjes | Compra | [prectas | polectas EJEMPLARES DE Mamiferos ...... 15 2 3 4 4 AMOS cstelea ec 23 18 61 4104-4 nido Reptiles ........ 29 1 1 3 9 Batracios ...... 4 2 2 3 — Peces ...... 19) 2 38 — — Craneos de mam. 2 — — — = Craneos de aves.. 3 — — — 4 Evertebrados ... 1,704 | 363 rai 62 92 TOTALES .... | 1,782 | 388 132 70 74 Como de costumbre, doy aqui los nombres de las personas que han hecho obsequios a la Sección Zoologica. Ellas son: la señora Zenobia T. de Wolffsohn; las señoritas Marina Jo- glar, Migdalena Navarrete, Raquel Herrera A., Maria y Flo- 16 BOLETÍN DEL MUSEO DE VALPARAÍSO ra Turenne, Filomena Ramírez B., Julia Wolffsohn T. y Grima- - senda Valladares; y los señores Javier Guzmán G. H., Lisan- dro Santelices, Luis Fidel Yáñez, Estanislao Olea, J. N. Tho- mas, Luis Torreblanca, Eleuterio Ramirez, Alberto Fellay, Santiago John, F. Pinto N., Carlos Silva Baltra y Ruper- to Quintero. | Debo dejar especial constancia de lo mucho que han contri- buido, durante elaño, con sus obsequios los entusiastas corres- ponsales de este Museo señores John A. Wolffsohn, FEDERICO VIDELA, al R. P. CORBET, que envió 191 ejemplares de Artró- podos desde La Paz y el señor Alejandro Yánquez que obse- quió 556 ejemplares de bonitos lepidópteros del Beni, obtenidos en su último viaje á Bolivia. Los peces, reptiles, batracios, moluscos, equinodernos, etc., comprados por el Museo, lo fueron en sus respectivos envases y conservados en solución de formol; las aves que se compra- ron, lo fueron, unas ya preparadas y montadas y otras en piel. Entre las especies zoológicas colectadas por el que suscri- be y por los señores Wolffsohn y Videla, existen varias especies nuevas para la ciencia que se publicarán en la Revista Chilena de Historia Natural, en el curso del presente año. Se adquirieron envases de vidrio, alcohol, formol, naftalina y todos los materiales necesarios para la preparación y conser- vación de los ejemplares. SECCIÓN BOTÁNICA Esta Sección se ha incrementado con lo siguiente: 1 muestra de algodón «Carabónica», cultivado en Panama, obsequiada por el señor M. Lasso de la Vega. 3 bonitos ejemplares de «Oreja de Palo» (Polyporus), ob- sequiados por el señor Federico Videla y, finalmente, se com- pro una alga marina conservada en formol. El mes de Junio entregó el jefe de la Sección Botanica dos colecciones (de 90 y 70 especies respectivamente) de los dupli- MEMORIA eN cados del Herbario para corresponder un envío anterior y ase- gurar el que anuncia el Museo del Jardin Botánico de Bru- selas. 7 SECCION GEOLOGICA Y MINERALOGICA Ha tenido el siguiente movimiento: . 32 muestras de minerales de cobre y plata, obsequiadas por don Aurelio Zilleruelo, el mes de Enero. 4 muestras de minerales de cobre, obsequiadas en Febrero por don Salvador Castañeda. 1 molusco fósil, obsequiado por el señor Santiago John. 1 hermoso ejemplar de Mytiloperna, obsequiado por el Dr. Lira. 3 moluscos fósiles del Cuzco, obsequiados por el senor Carlos F. Rahmer. 6 muestras de caliches y 8 muestras de minerales de cobre de «Coimas», con indicación de la ley, obsequiados el mes de Noviembre por el señor Aurelio Zilleruelo y, finalmente, 12 muestras de minerales de cobre y 2 especies de molus- cos fósiles, obsequiados por el señor F. Pinto N. Se enviaron para procurar canjes: 6 muestras de rocas al Museo de Madrid y 5 especies de fósiles chilenos al Museu de Paris. SECCION DE ETNOLOGIA Esta Sección se ha incrementado de la manera siguiente: 12 puntas de flechas (Arica) y 2 collares de Tahiti, obse-. quiados por el señor Bracey R. Walson. 5 flechas y 1 arco de indios de Bolivia, obsequio del senor Alejandro Yánquez. A fines de Octubre del año próximo pasado, el senor Ger- man Olivares, depositario de los bienes del finado Doctor don Luis Vergara Flores, comunicó. a esta Dirección que dicho co- nocido hombre de ciencia habia dejado en su testamento su 18 BOLETÍN DEL MUSEO DE VALPARAÍSO valiosa colección de cráneos de indigenas bolivianos, etc., (por la cual había en varias ocasiones rechazado halagadoras ofer- tas del extranjero), al Museo de mi cargo. Según se me avisa, los cajones en que viene dicha colección han llegado ya á Val- paraiso. RELACIONES CIENTÍFICAS; PUBLICACIONES Como lo he expresado al comienzo, he continuado fomen- tando las relaciones del Museo con sus congéneres, con las Sociedades de Historia Natural y con los Directores de Revistas cientificas de Europa y América, sirviendo de un modo posi- tivo á dicho fomento, la Revista Chilena de Historia Natural que fundé el ano 1897 y que, desde esa misma fecha, dediqué al servicio de los intereses del Museo de Valparaiso, procuran- dole al Establecimiento de mi cargo, en gran parte, y sin más gasto que el de la pasta, obras y revistas numerosas, muchas ellas de gran importancia que contiene ya la Biblioteca del Mu- seo. : En su tomo XIII (1909), que oportunamente tuve el honor de enviar a V. S., se insertaron 31 trabajos originales de cola- boradores nacionales y extranjeros, como los señores SPEGAz- ZINI, Pic, MONTESSUS DE BALLORE, WOLFFSOHN, ROTHSCHILD, DoMINGUEZ, RAHNER, BRETHES, SILVESTRI, BOUVIER, ORTONE- DA, Lisson, Marquis, GALLARDO, ZILLERUELO, MONTANDON, BoLivaR, DE LAs Barras y por el que suscribe. Los trabajos publicados en el tomo de la referencia han versado muy princi- palmente sobre la Fauna, la Antropología y Mineralogía chile- nas. Se describieron un Miriópodo, un Crustáceo, un Coleópte- ro, dos Sifonápteros y once Ortópteros nuevos para la ciencia. Las colaboraciones recibidas ya, y las que por corresponden- cia anuncian nuestros colaboradores, nos auguran para el presente año un volumen más interesante y variado que los anteriores. MEMORIA 19 TAXIDERMIA El Preparador recorrió minuciosamente los ejemplares mon- tados para asegurar su conservación y se cambio el liquido a todos los frascos en que se necesitaba renovarlo; preparó y mon- tó todo los ejemplares de mamiferos y aves ingresados, salvo los repetidos que se dejan en piel para estudios posteriores y para atender á los canjes. TRABAJOS DE CARPINTERÍA; OTRAS ADQUISICIONES Para la debida observación de los ejemplares zoológicos y para Biblioteca se han construido, durante el año, dos grandes estantes y uno de menores dimensiones; se adquirió una mesita para la máquina de escribir, un estante pera guardar útiles varios y los cajoncitos que se han necesitado para el envio de encomiendas para canjes. En las Droguerías se han adquirido el alcohol, formalina, naftalina y otras sustancias para conservar y preparar los ejem- plares, y se adquirió, por ultimo, algunas sustancias para microscopía y una cantidad de frascos y tubos de vidrio. NECESIDADES DEL SERVICIO Como en todos mis informes anteriores, me permito insinuar ra V.S. la conveniencia de que el Museo de Valparaiso tenga, Cuanto antes, en aquel puerto, un edificio propio para su ins- talación difinitiva, ya que existe base suficiente para ello 6 por lo menos que se tome en arriendo una casa con las condiciones de comodidad, ventilación y luz, donde pudiera funcionar y prestar servicios al publico porteño, mientras se le instala en un edificio ad-hoc. Me tomo la libertad de insinuar asimismo a V. S. la justi- cia que habría en aumentar los sueldos del personal, aprove- Ends alidades sobre la Anatomía, fisiologia desarrollo y clasificación de los Mamíferos en sal por C. E. Porter. Car. V. — Descripción de los Quirópteros ue Chile, por ANGEL CABRERA LATORRE. Cap. VI, — Descripción de los Mamiferos de Chile (excepto Quirópteros), por J. A. WoLrrsony. INDICES metódico, alfabético y de figuras. Varias láminas negras y en colores y cerca de 100 figuras intercaladas, todas or iginales ilustraran este tomo. Precio de suscripción, en Chile, por cada volumen : 25 francos. N, B. — Les spécialistes, Musées, Bibliothéques, etc., qui auraient a intérét á obtenir cet ouvrage, pourront s’adresser á son éditeur, Monsieur le Pror. Carh.os Es, es ati 2352, 4 Santiago (Cur). 710 1) PON E EVA y II iy Ly : Gy NN vou MA O O ; ES Mn = j = ne re we FT j : Vy O 7 "> 9 SMITHSONIAN INSTITUTION LIBRARIES LU 3 9088 01192 0469