.J^TT^ IX-'^ 1¥^ w% ^ ♦ '■^ ^. .#\,4 ^. «^ ^ s> •'*•. v*^ :•> ^ Ki^lf*^C REVISTA DE LOS PROGRESOS DE LAS CIENCIAS EXACTAS, FISICAS Y NATURALES. ^''3. /Cf/ REVISTA DE LOS PR0GRE80S DE LAS CIENCIAS EXACTAS, FISICAS Y NATIRAIES. TOMO II. ISIPRENTA DE LA V. DE PEKINAT Y COMPANIA, A CARGO DE D. S. COllPAGNI. Calle de la Luna, niim. 29, cuarto bajo. 18Si. .>oa4 feoj-sia mtmii I titMi ^mm zmm.) ^li a* mDICE DE LAS MATERIAS CONTENiDAS EN ESTE TOMO. Cienoias exactas. Attronomia. — Nueto planeta, Egeria. 8 — Nueras obserTaciones del planeta Victoria, llatnado despues Clio. 97 — Metodo ultimamente adoptado en America de obserTar y apuntar los instantes de los pasos de los astros por el an- teojo meridiano. 98 — Ocultaciones de estrellas por la luna en el aiio de 18S1, por el Sr. D. Saturnino Montojo. 188 — Gran telescopio del lord Rosse. 190 — Brere noticia del Observatorio de Greenwich. 278 — Observacion del eclipse total de sol del 8 de agosto de 1880 en Honolulu, y recomendacion de las que convendrd hacer durante el del 28 de iulio de 1851 , por Mr. Arago. 357 — Demostracion fisica ae lafrotacion de la tierra por el pdn- dulo, por Mr. Foucault. 393 — ^Reflexiones acerca de si las bdlidas son 6 no satelites de la tierra , por Mr. Le Verrier, 396 — Nuevo planeta, llamado Irene. 423 — Observaciones del eclipse de sol de 28 de juliodel851, hechas en el Observatorio de San Fernando. 428 —Idem hechas por varies. 430 — Sobre los cometas de corto periodo , cuya vuelta se espera pronto. 433 — Observaciones del eclipse de sol de 28 de julio de 1881, por Mr. Sechi. 509 — Sobre los planetas pequenos ultimamente descubiertos. 510 — Planeta nuevo , llamado Eunomia. 512 — Esperiencias hechas en Ginebrasobre el desvfodel pendulo. 57t Matemdticas.—l'Temios propuestos por la Academia de Cienoias de Paris. 98 — Discurso de Mr. Lame sobre el cdlculo de las probabili- dades. 268 — Nota histdrica de Mac-Laurin. 275 Meednica apHcada. — De los muelles formados de varias hojas de acero que se usan en los carruajes y wagones , por Mr. Phillips. 193 — laforme sobre los resultados de los ensayos hechos por Mr. Boucherie, para la consertacion de las ttiaderas. 139 iJy«6ro,— Nuevo modo ae reconocer inmediataraeate, en cifrtos Pigs. casos, la existencia de raices iinaginarias en una ecuacion numdrica , por Mr. Faa de Bruno. 232 — Esposicion del metodd (le- Mr, Calicliy para e! cdlculo, por aproximaciones sucesf^as,' fie laS raices reales dc las ecua- ciones aigebricas, por Mr. Moigno. 233 ■''"^'MliflT"^^'^^''*"' ^'^ raices, mx Nievenyloski. 391 •*»!yft|ctmc' OviedO' en enewy febrero de l^&l. 238 ^^••' ^Resumenes de las observacioneS nietieoFordgrft'fc menstiales •■"-I hecbas en el Observatorio de marina de Sari Fernando- en ,' el anoi de tSSO. _- 288 r.?4- — Observaciones raetcoroI6gicas' mensQaies hechas-^eiii el' Ob- OC? servatorio de marina de San Feriiando, de eh«i^0'fi abril " de 1851. 300 zr.;- —Idem de marzo y abril de 1851, hechas en la univerSidad " de Oriedo. ' ■ ■ ' v ■'•• • (■• ' 366 fn'ii: —Idem de mayo de 1851 , hechas en el Obsefv'atOt'io die ma- OU rina de San Fernando. ' . 370 .v;<. —Naturaleza y origen de laS dtferenteg e^St'ie^ 'def hlebTas TTC Sbca,^ ypor Mr. Martins. - -■: 333 si^ObserVaciones meteorologicas hechasi 68' la'''4niTl^sidjt(I ' 60 de Oviedo, en mayo yjunio de 185|. ' 462 - —Idem en el Obsepvatorio d« marina^de^Saft'FeCrianffi', en y. C. Jguirre. 52g I —InHuencia de la eleclricidad en las alturas baronictricas, ROl Y>OT Mr. Quetelet. 532 —No existencia de relaoion entre la direccion del Tieflto y la «rf edad d» teJuna, por^r. Airy. . :yn.' .\-..:i'd .lu mk in Pigs. — Observaciones meteorol6gicas hechas en Nijne-taguilsk , en ' ' el primer semestre de i851. 536 ■■'■-' — Observaciones meteoroldgieas hechas en la universidad de Oviedo, en julio yagosto de 185i. 338 'il — Idem en el Observatorio de marina de San Fernando', en setiembrede 1851. - . 542 TljJ — Ondas atmosfericas , por il/r. QMc^eie^ i-n f,: sgg — Variaciones diarias yanuales de la declinaciori dfl lis aguja imantada y de la intensidad magnetica , por Mr. Norton. '690 Fitica. — Informe presentado d la Academia de Gieneias de Paris acerca de la Memoria de Mr. Pasteur , intitulada : Ntievas "'Si'. investigaciones acerca de las relactones qne pueden existir '••'S entre la forma crisialina , la composicion quimica y la fa- cullad rof.atoria de log cuerpos. 203 ■ • — Investigaciones de la capilaridad, por it/ir. Simon. 407 — Noticia de los trabajos de Regnault, ^ertkeimj Grttm,\ ., sobre la compresibilidad de los liquidos. 514 Optica.— Graduacion del polarimetro, por jtfr.iragio. 248 —Observaciones de Mr. Cauchy , relativas & los rayos refle- jados bajo la incidencia principal , por la superflcie esterior de un cristal de un solo eje optico. 249 — Polarizacion de la luz , por Mr. Dessains. 250 — Sobre un nuevo ocular liquido. 252 Electricidad. — Noticia de algunos fen6menos de repulsiones elec- tricas, por Mr. Charault. 403 — Pr«pagacion de las corrientes electricas por la tierra , por Mr. Matteucci. 406 — Fen6menos electricos que :uceden en ciertas casas , por Mr. Loowis. 323 — El'ectos electricos originados en los tuberculos , las raices y los frutos , por la introduccion de agujas galvanometricas de piatino , por Mr. Becquercl. 580 Galvanometria.— Sobre la unidad galvanometrica , por Mr. Jacobi. 584 Gieneias oaturales. Zoologia. — Perforacion de las piedras por los moluscos. 76 — Noticia de unos huesos y huevos hallados en Madagascar y procedentes de una ave jigantesca, por Mr. Geoffroy-Saint- Hilaire. 221 — Organizacion del sisterna vascular de la sanguijuela medi- cinal , por Mr. Gratiolet. 262 — Memoria sobre el asiento del organo del olfato en los arti- culados , por Mr. Ferris. 593 Entomologia. — Descripcion de algunos dipteros de Espana , por Mr. Leon Dufour. 77 Botdnica. — Memoria sobre los bongos hypogeos, por MM. Tulasne. ISO — Observaciones hechas en Sevilla sobre la florescencia y los estados atmosKricos , bajo cuyo influjo se verKica , por D. Miguel Colmeiro. 55S AI Pig*. Mintralogia.'-Ena.rgUo , mineral nuevo, por MM. Breithaup y Plattner. 215 ., Carminspalli , mineral nuevo, por Mr. J. Sandberger. 216 yi.:;: i_Formacion do minerales per la via humeda , por Mr. So- narmont. 417 Geologia. — Sobre la asociacion de los minerales en las rocas que ticuen una gran facultad magnetica , por Mr. Delessc. 217 Sobre el estremo oriental de los Pirineos , por Mr. Rozet. 219 Terreno paleoz6ico de la Bretatia , por Mr. Verncuil. 415 Alzamiento del terreno de la Escaadinavla, por jVr. Nilson. 418 Breve noticia del instituto imperial de geologia del imperio austriaco. S07 Embriogenia o»j£ropo%»ca.— Doctrina de Mr. Serres. 225 Fisiologia. Papel que desempefia el aparato quilifero en la absor- cion de las sustancias alimenticias. 264 Economia rural. — Nolicia de un metodo de conscrvacion de las sustancias alimenticias vegetales, por Mr. Masson. 355 Itiforme dado sobre el mismoila Academia de Paris, por una comision de su seno. 387 .ja«'jU)7» .«>9lfil(lifill Bii .utiui'.Ju'J VjiiViiU. .U. CIENCIAS EXACTAS. ASTRONOMIA. Nuevo planeta, Egeria. (L' Instilut., niims. 8S0 y 881). Mr. Gasparis ha descubierto en el observatorio de Napoles, la noche del 2 de noviembre de I80O , a las 6'' , SO"' t. m. , un nuevo planeta que parece una estrelia de novena 6 deciraa mag- nitud. Su movimiento es bastante rapido en A. R. Su zona no debe distar mucho de la de Flora. Veanse a continuacion sus po- siciones aparentes, segun Mr. Gasparis. T. m. en Napoles. A. R. D. ( 2'1 7I' 3"! Gs ,a 30" 31' 49",9 h-T" 58' 55",0 Nov. 1830. (3 6 SI 41,4 30 14 41,4 -+-8 0 18,5 En otra carta de Mr. de Gasparis , dice ser 58",o los de la prlmera declinacion, en vez de 55, "0. Mr. Hind remitid a la Academia de Ciencias de Paris las ob- servaciones siguientes, relativas a las posiciones del nuevo pla- neta descubierto per Mr. Gasparis : A. R. n. T. m. on Creenwicli. 12 de nov. 14 de id. . 9I1 b2m 5s 6 27 3 111 51m2ls ,87 +8" 17' 10",5 1 4!) 35, 09 -f-8 1 28 ,3 •9 por Mr. Peligot. Este habil quimico demostrd un hecho importanle, y es que en la cana madura y propia para la I 17 molienda no existe mas que azucar cristallzable; lo que se con- firmo con mi trabajo analitico sobre la cana de la tierra , ejecu- tado en la Habana en junio de 1841; pero Mr. Mac Culloli , en su informe de febrero de 1847 al senado de los Estados-Unidos, dice, paginas 30 y 31, que esperiinentos ejecutados sobre cafias de Otahiti de nueve meses y cristalina de siete, le ban demos- trado en los tres 6 cuatro canutos prox imos al cogollo, la exis- tencia de un azucar que sumiiiistraba un precipitado abundaiite de protoxide de cobre con el reactivo cuprico de Troramer, c|ue hacia rodar d girar bacia la izquierda el piano de polarizacion de la luz, y que por ambas pruebas reunidas suponia con razon Mr. Mac Ciillob era azucar incristalizable , que acompanaba al azucar de cana; mientras que el pie de las mismas cams examma' das, solo contenia azucar cmtalizable (1). De estos hechos nota- bles deduce, al parecer con fundamento, Mr. Mac Culloh, que en su concepto el aziicar de cana no es un producto primitivo, como lo creen la mayor parte de los quimicos, sino secundario, a la manera que lo es tarabien el azucar de las frutas producido en el acto de su madurez; con la circunstancia caracteristica de formarse aqui el azucar cristallzable a espensas del que \v\ce girar hacia la izquierda el piano de polarizacion, d en otros ter- minos, del azucar incristalizable, que seria el primitivo de la cana, puesto que predomina en los canutos que no estan maduros. Fundandose en esperimentos hechos en Francia, por el raalo- grado jdven Hervy sobre cahas producidas artificialmente con estufas en los invernaculos, admitieron los quimicos que el azu- car primitivo de la cana era todo cristallzable, porque no encou- trd Hervy diferencia aiguna entre los canutos antiguos 6 madu- ros, y los nuevos 6 por madurar; cuando es bien sabido de los hacendados, como con fundameuto lo hace observar Mr. Mac Culloh, que en los paises propios para el cultivo de la cana se diferencian esencialmente unos de otros , siendo los primeros duros y muy dulces, y los segundos tiernos, astringentes y casi enteramente destituidos de sabor azucarado. La opinion de Mr. Mac Culloh, digna del mayor aprecio y (i) Mr. Biot lia liecho una observacion curiosa e importante y es que mientras el azucar de cana, la glucosa y el azucar de uva, tal como existe en la uva pasa, procluceii la rotacion a la derecha, el azucar liquidb 6 incristalizable, cl azucar de las frutas y el del jugo de la uva fresca, ha- cen girar a laizquierda el piano de polarizacion. 48 que yo me inclino a creer fundada, por lo mismo que es contra- ria a la generalmente admitida, merece se confirme con repeti- dos y esraerados esperimentos; y desde luego debe hacer que los hacendados iio se apresuren a moler canas de nueve 6 diez meses , que les den poco rendimiento, sino, si es posible, canas de diez y seis 6 diez y ocho meses, lo que conseguiraa facil- mente serabrando las que se llaman cauas de frio en setiembre, octubre y raeses siguientes. Las analisis ejecutadas liasta ahora lo ban sido indistinta- mente sobre cantidades variables de cana; unas veces, segun Mr. Peligot, empleando un quildgramo de caiia fresca para de- terminar la materia sdlida, otra por Mr. Mac Culloh con 21 , 15, iO, 24, 13 onzas y alguna fraccioii de cana de azucar, y tambien sobre 500 gramos, por el que suscribe, sindesignacion dela par- te de cana empleada, conio si la cantidad 6 la parte baja, media 6 superior, fueran del todo indiferentes. Hay mas: Mr. Peligot, despues de haber determinado la materia sdlida sobre un quild- gramo de cana fresca, se contentd xma vez con o,432 gramos de cafia seca para averiguar por el her^vor con agua y la desecacion, la cantidad de lenoso en la cana de Otahiti examinada, y obtu- vo i,03 gramos de lenoso seco. (Vease su informe al sefior Mi- nistro de la Marina de Francia, impreso en Paris en 1843, pagi- na 40.) En el presente trabajo me propongo demostrar los er- rores a que semejantes procediraientos dan lugar. Tanto Mr. Peligot como Mr. Mac Culloh nada han dicho de la relacion que guarda la composicion de la cana de azucar, se- gun su especie, con los diversos terrenos; y siu embargo, es ma- teria delas mas importantes para los hacendados, como espero protarlo con ejemplos palpables. Nada se ha hecho todavia, que yo sepa, respecto a las per- didas de los terrenos cultivados, en sales minerales, por cada zafra , ni tampoco se han analizado individualmente para deter- rainar su naturaleza y proporcion las sales de la cana , contentan- dose con decir que los productos fijos del guarapo son silice, sal comun, sulfatos de cal , de potasa, etc. Mr. Peligot ha tratado ligeramente de la cuestion importan- tisima de la fermentacion viscosa del guarapo abandonado a si mismo , en cuyo acto se trasforraa el azucar en una materia que no es dulce y que hace al liquido espeso y yIscoso, cual si ttrriera una fuerte proporcion de goma. Esla sustancia que se 49 creyd preexistia en el guarapo y que varies autores senalaron con el norabre de goma, merece bien, como lo dice Mr. Peligot, ser objelo de un estudio profuudo y especial , porque se forma a espensas del azucar , y por consiguiente se crea con la destruc- cion de este , al propio tiempo que su preseiicia ejerce un in- flujo pernicioso en la elaboracion del azucar restante , pues di- ficulta la evaporacion , impide la cristalizacion cuando ya esta cocido el caldo , y determina 6 precede la produccion de un acido que destruye tal vez otra porcion de azucar. Defecando el guarapo inmediatamente despues de su salida del trapiche, 6 filtrandolo por carbon animal , se impide su formacion ; pero en los ingenios de la isla donde los caldos se demoran a voces en grandes tanques, y donde por el sistema jamaiquino de ela- boracion , que es el metodo comun y mas usado , nunca se filtra por carbon, habra lugar a que se establezca la fermentacion vis- cosa , con gran perdida de azucar y mala calidad del que se obtenga. Creese generalmente que la cana de azucar contiene a mas de la cerosia de la cascara y de un aceite esencial, que es el que da al guarapo crudo su olor caracteristico , una corta cantidad de pectina \ de albumina; pero confieso ingenuamente que no me satisface del todo leer en el informe de Mr. Mac Culloh, pag. 33, que despues de haber tratado la cana seca con alcohol de 0,835 de densidad (1) con el objelo de disolver el azucar , la cerosia y el aceite esencial , hizo hervir muchas horas el resi- due con agua destilada, y el liquido evaporado convenientemente le suministro luego con una mezcla de alcohol y de eter sulfurico un precipitado que era mucilaginoso y tenia todas las propieda- des caracteriaticas de la pectina. En esperiinentos de esta espe- cie , que se enlazan con la principal industria agricola intertro- pical , nunca puede uno ser demasiado esplicito y conviene deta- Uar circunstanciadameute las pruebas hasta producir la eviden- cia , sobre todo tratandose de ma!,erias organicas , que tan facil- mente pueden confundirse unas con otras. Mr. Mac Culloh , despues de habcr separado sucesivamcnte de la cana desecada el azucar , la cerosia , el aceite esencial y la pectina , trata el residuo de la cana con potasa caustica en diso- lucion , hace hervir por termino de doc3 horas y obtiene una (d) 38°, 5 ii 39° del pesa-alcolioles dc Baume. 20 disolucion alcalina , que neutralizada con acido clorhidrico le sumiuistra un precipitado con cl tanino. Dice en su inforrae que deduce no era olra cosa que alburaiua la materia precipitada, porque la raisma solucion alcalina neutralizada con el acido clor- hidrico precipitaba tambien con el bi-cloruro de mercurio, y que el precipitado soluble en la potasa , era por lo contrario insoluble en el acido clorliklrico. Empero , seame licito hacer observar a Mr. Mac Culloh que esta no me parece suficieate prueba, porque un cuerpo puede poseer dos y tres de lo.s caracteres de otro sin poseerlos todos, y por consiguiente sin ser id^ntico a el. ^Halo- grado Mr. Mac CuHoh la separacion de la materia disuelta en el alcali , para ver si comuuicaba al acido clorhidrico un hermoso color de anil, que es una de las propiedades mas caracteristicas de la albumina y de todo el grupo proteico ? ;_ Ha demostrado en esa materia la existencia del fdsforo y del azufre, que son ele- mentos indispensables de la raisma sustancia saiiguiflcable? Pues entretanto esto se demuestre , podre dudar de que sea ver- dadera albumina vegetal la que se supone existe en la cafia y en el guarapo. Y en todo caso , segun lo he observado , se forma en la fer- mentacion acida de este jugo azucarado , 6 sea en su conversion en vinagre , ahadiendo al guarapo un decimo do buen vinagre fuerte y otro tanto aguardiente de 22', una sustancia que creo nueva y tan curiosa, que es insoluble en ei agua , insoluble en la potasa caustica , insoluble en el alcohol e inalterable con el acido nitrico puro y concenirado , aun cnando este hirviendo; pero que se disuelve en frio , y sin toraar casi color , con el acido sulfurico de (?6° Baume. Ultimaraente . acabo de recorrer con algun cuidado la rauy reciente obra inglesa publicada en Ldndres en 4848 por el ca- ballero Wray , con el titulo Tlie practical sugar planter ; la con- sidero muy buena y util y tal vez la mejor y mas completa que se haya dado a luz sobre materia tan importante ; su traduccion a nuestro idioma seria un gran servicio hecho a nuestros hacen- dados , por la suma de conocimientos practicos que encierra y por los buenos consejos que da en materia de abonos , fundan- dose en las teorias mismas de Liebig. La estimo digna de lijar la atencion para que se propaguen las ideas que contiene, bien que en algunos puntos no este yo confonne en un todo con las opi- niones de su autor. 21 Pero como a ciertos misterios del cultivo de la cana y aun mas de la elaboracion del azucar, ni siquiera toca Wray , ni me- nos se ha ocupado en averiguar la perdida mineral de los terre- nes en cada zafra , la dificultad queda en pie y existe siempre el mismo vacio que solo podra Uenar la quimica. Mis investigacio- nes seran , pues , el complemento de la obra de Wray , porque imposible me fuera a mi presentar los resultados de ma estudio practico del cultivo de la cana de azucar , hecho en los mismos campos durante diez y seis aiios, como los ha adquirido Wray por esperiencia propia , en su calidad de hacendado en las Indias orientales y occidentales. Recapitulado ya lo mas moderno en materia de investigacio- nes rclativas a la cana de azucar , dire ahora el plan que me he trazado y que me propongo Uevar a efecto para averiguar lo que falta saber , dividiendo mi trabajo^en dos partes. PRIMERA PARTE. Investigaciones utiles para el mejor cultivo y el mayor rendimiento en los campos de la isla. i." Determinar de un modo lijo y positivo la riqueza saca- rina media de cada especie de cana en los diversos terrenos ade- cuados y utilizados para su cultivo. 2." Calcular con esperimentos hechos con bastante exacti- tud sobre el terreno la perdida en sales rainerales, por cada ca- balleria de tierra y en cada zafra, segun la especie de cana y la distinta naturaleza de terreno en que se cultive, y determinar la proporcion que guarden las sales solubles con las insolu- bles, etc. 3.° Analisis calitativa y cantitativa de las cenizas de la cana, segun la especie de este vegetal y el terreno donde se halla producido. 4." Analisis de las diferentes ticrras e indicacion de los mejo- res abonos. Estas cuatro partes de mi programa seran el objeto princi- pal a que me propongo atender en esta zafra y en este ano de 1849 , por ser lo que interesa mas inmediatamente al cultivo de la cana. 22 SEGUNDA PARTE. Invesiigacioncs utiles parn la mejor elaboracion del azilcar y la obtencion de mayor pruducto dc siis caldos y mejor calidad. i' Examen dc los diferentes guarapos, separacion de Jas malerias organicas que entran en su composicion, y estudio sucesivo de sus respectivas propiedades. 2.° Influjo que ejerce cada una de esas sustancias organi- cas en el aziicar y por lo tauto en su estraccion del guarapo que lo contiene. Este sera objeto de estudio para la siguiente zafra de 1850. ^Y tendre yo suficientes luces para descorrer este misterio- so velo y patentizar la vordad? iNo presuraire tal vez demasiado de mis propias fuorzas , acoinetieudo lo que quiraicos tal vez mas habiles , y sin duda aiguna mas conocidos, no lian alcan- zado antes? Creo poder contestar que a fuerza de constancia y de trabajo espero veneer las dificultades que se me presenten, no porque mis luces sean superiores a las de los quimicos distinguidos que me ban precedido en este genero de iavestigaciones, sino por- que dcdicado aliora csclusivamenle a este trabajo, con ingenios que me brindan sus frutos y sus campos, y un laboratorio que con el aumento de enseres e inslrumeiUos, que proximamente ha de recibir de Paris, me permitirarealizar toda clase de esperien- cias, me ballo seguramente en coadiciones maspropicias que las de Mr. Peligot y iiun tal vez que las que bayan asistido al mismo Mr. Mac Cullob. Paso, pues, abora a la priraera parte de mi programa, limi- tandome al primer arliculo de las iavestigaciones utiles al cul- tivo, cuya solucion creo se ba ob'.enido de un modo positivo con el siguiente trabajo, ejecutado durante un mes consecutivo de permanencia en el Ingenio Bafjacs, perteneciente al Escelen- tisimo senor Don Manuel Pastor. De la composicion qulmica, tennino medio de las cams de Otahiti ^ cristalina y de cinla, en diversas clascs de terrenus. Antes de prescribir las reglas para obtener constaiitemente la composicion - 37 tica creciente del pie al cogollo , de suerte que el termino medio del tercio medio es justameiite el termino medio de los 71,2+75,6 dos estremos. En efecto ^ =73,4, del propio modo 70,4+7-^2 que 5 =71,5. ^Sera semejante distribucion matematica del agua propiedad esclusiva de la cana de Otahiti? Pudiera su- ceder asi , en razon de ser la que tiene el tejido mas uiiiforme y mas abieiHo, y por consiguiente, la que da mas libre acceso al agua ; pero no me parece probable esta escepcion en las espe- cies de una misma planta , y estoy dispuesto a creer que siem- pre que las canas no hayan degenerado estraordinariamente con la naturaleza del terreno, si solo se corta el cogollo y se le con- serva a la cana su largo integro , se hallara la regularidad mate- matica observada en la reparlicion del agua , con muy corta di- ferencia. Verdad es que en la cana cinta , que Ics sigue en su analisis completa, observamos que 69, 3-h71, 6=140,90, cuya mi- tad es 70,45 en lugar de 70,70 que ha suministrado la analisis; pero en primer lugar la diforencia no es mas que de 0,25 de una parte sobre ciento,6 sean 2 milesimos y medio, cantidad dema- siado infima para que pueda considerarse que establezca ya una aberracion de la ley malematica observada; y en segundo, que no se midio la cana entera , porque se cortd la mitad del primer canuto proximo al cogollo , en razon de estar danado ; y que la cana algo raquitica , por venir en un terreno de 30 anos de cul- tivo , puede considerarse como degenerada. La continuacion de mis investigaciones sobre la caria de azucar me surainistraraoca- siones de repelir analisis completas y de poder averiguar con numerosos datos si esta distribucion aritmetica es un hecho que debe consignarse como bien reconocido, entre ias verdadesad- quiridas a la ciencia. Otro hecho no raenos ciirioso y constante en las tres anali- sis de estas distintas canas , cultivadas en terrenos tan distintos, como lo son uno mulato de seis ahos de cultivo, uno negro nuevo de tres anos y uno Colorado de 30 anos, es que en el primer tercio de la cana, contado desde el pie , es donde hay mas azu- car, y que a partirde ese tercio hasta el cogollo, el azucar se halla repartido casi uniform emente, pues que el termino medio del tercio medio y el termino medio del superior casi tocan en la iden- tidad. En ef8ctoi3,2—13,i=0,l;17,7-17,7=0;15,9— 15,7=0,2. S8 Es decir que en la primera analisis aparece una diferencia de un niil^simo , en la segunda fue nula y en la tercera de dos milesimos. En cuanto al lenoso , se presenta otra observacion no me- 2 nos curiosa y es que varia muy poco en los-=-de la caiia, toraa- o dos dosde su pie, mientras que disminuye muy rapidamente en cl ultimo tercio , porque alii hasta los nudos se vuelvon tiernos por el mayor aflujo de agua. Efectivamente : 1.0 10,7—13,4=0,5 13,2—11,3=2,1 2." il,2-ll =0,2 11 —10,1=0,9 3.° 13,5-13,4=0,1 13,4—12,7=0,7 Lo que significa claramente que la diferencia en el lenoso entre el tercio bajo y medio en la primera cana analizada, es de 3 por mil de caiia fresca , mientras que entre el tercio medio y el superior es de 21 por mil , d sea siete veces mayor que la primera. En la segunda analisis y entre los mismos tercios que se com- paran, es de 2 sobre mil en el primer calso y de 9 en el segundo; y por ultimo, en la tercera analisis es de 1 en el primer caso y de 7 en el segundo. Queda , pues, bien probado que en susdos primeros tercios , a partir del suelo , varia muy poco la cana en la cantidad de lenoso , pero a partir del segundo tercio dismi- nuye Yapidamente ese mismo lenoso hasta el cogollo, donde la cana es sumamente tierna (1). (i) La inspeccion de las analisis ya ciladas de la cana de azucar en sus tres tercios, nos induce li oreer que si la relacion del aziicar a! le- noso no es constante en todo el largo del tallo de una cana, abstrac- cion liecha de los nudos, sino en cierlas varicdades de una misma es- 'pecie, como lo liemos visto antes, Jo sera, sin embargo, en !a planta, comprendiendo los nudos, 6 Tal cual salio de las manos del Todopode- roso, cuando se busque esa relacion en ol termino medio de cafias en- teras, de una misma especie, cullivadas en un mismo terreno, 6 on par- tes de canas de azucar, cuyos largos scan respectivamente los mismos. Es decir, que en un mismo terreno lodas las cafias de azucar de igual especie , 5C0 cjmI fwr/? »M pero , dcberftn presentar, & pesar de los 59 Si se suma la totalidad del aziicar en cada analisis completa, y se parte por o para obtener el terraino medio , resultaran los nuraeros siguientes : nudos, con respecto a la totialidad de la cana , una relacion constante entre el aziicar y el lenoso; pero que dejari de subsistir la misma rela- cion cuando varie la naturaleza del terrcno. Asi es que en las andlisis completas d que nos referimos , vemos que el termino medio del le- iioso para las canas enteras de Otahiti , cultivadas en la lierra mulata de Bagaes y en la tierra negra de La Union , es 12,8 y 10,8 ; y como los terminos medios respectivos del aziicar son 13,8 y 17,9, diremos que en esas dos caiias de Otahiti, cultivadas en terrenos tan diversos, las relaciones, termino medio, del aziicar al lerioso sobre la totalidad de la cana, guardan entre si la proporcion siguiente : I.''— 13,8 : 12,8 2.^— 1T,9 : 10,8. Empero suponemos que sera siempre la misma para cada especie de cana en cada tierra; de modo que si se conservase al suelo su fertilidad por medio de los abonos , la tierra negra de La Union v. gr., produciria canas de Otahiti , en las cuales la relacion del azucar al lerioso seria constante y de 17,9 : 10,8. La relacion constante que admito dependeria tanto de la especie de cana de azucar examinada, como de la naturaleza del lerreno en que se cultiva. Y d no ser asi , no podria esplicarme satisfactoriamente la relacion constante de 12: 11 que me ha suministrado la crina de la tierra , por dos veces distintas y en ocasiones bastante lejanas. Yo su- pongo que las cantidades ponderales invertidas en mis analisis corres- pondian d largos proporcionaies respecto d las canis enteras de que pro- cedian , y que esas canas de azucar habian sido cultivadas en terrenos de igual naturaleza. Para confirmar la idea que me fonno del fenomeno observado, lendre que hacer nuevas analisis de caiias enteras de la tierra, paitidas en sus tres tercios , y proceder igualmente al exdmen quimico do las tierras en que se cultiva esa especie de cana en las cercanias de la Habana; siendo por lo demas, opinion generalinente recibida entre los hacendados, que las tierras destinadas A este cultivo especial son todas iguales, Tambien me propongo tomar en un Canaveral de un ingenio y en un mismo ter- reno, una cana delgada de Oltliiti y otra fuerte y gruesa , para analizar- las y determinar la relacion entre el azucar y cl lenoso en cada tercio y en toda la cana. Mas adelante dure il conoccr los resultados que obtenga, y cspero que corrcsponderfin & mis ideas. 40 1." 43,1+13,24-13,1=41,4 :13,8 2." 18,4+17,7+17,7=55,8 5 —r=^''^^ 3." 17,2+15,9+15,7=48,8 r -3-=16,27 Si comparamos esos terrninos medios , que representan con toda exaclitud la riqueza sacarina media de cada cana, con la cantidad de aziicar determinada por la analisis en cada tercio me- dio respectivo, notaremos que 13,8— 15, 2=0, 'o; 17,9—17,7=0,2; 16,27—15,9=0,37. Es decir , que los limites diferenciales del azucar contenido en el tercio medio de cada cafia , respecto al verdadero terraino medio de la riqueza sacarina de la cana en- tera , han variado entre 2 y 6 por'mil de cana fresca. Aualizando, pues, todo el tercio medio de una cana y toraando el termino medio sobre 100 , se tendra la riqueza sacarina media , con me- dio por ciento y cuando mas uno por ciento de perdida ; exacti- tud suficiente para un hacendado , y tanto mas ventajosacuanto que la estimacion que haga sera siempre algo inferior a la ver- dad , y por consiguiente sera algo mas rico en azucar de lo que calcule serlo. Modo de operar en la determinacion de la riqueza sacarina media de una cam de azucar. Se toma la cana tal como se descarga de las carretas para la molienda ; si es recta se mide facilmente , con una vara, en pies, pulgadas y lineas ; si fuere tortuosa , lo mejor sera ir aplicando en su largo , con cuidado , un hilo grueso que se adaptara per- fectamente a todas las sinuosidades de la cana. Cortando luego el hilo y midiendolo , se sabra el largo exactodela cana, y la ter- cera parte del hilo medido sera !a que deba aplicarse de un es- tremo a otro senalando cada tercio con un cuchilio , de modo que pueda cortarse luego la cana en tres trozos , que seran real- mente iguales en su longitud , bien que a veces no lo parezcan a priraera vista. Obtenido asi exactamente el tercio medio de una cana , se 41 pesara y se anotara su peso ; luego se cortara en dos 6 tres tro- zos , sin necesidad de igualdad , y se poadran a secar en la estu- fa, a una teraperatura que nunca debe pasar de 405°. c. 6 sean 221." Farenheit (1). Al cabo de tres horas de desecacion, se rajaran los trocitos a lo largo , cortandolos antes perpendicu- larmente a su eje , para no tener que rajar canutos de tanla longitud , y porque la separacion del azucar con el agua hir- viendo se hard luego tanto mejor , cuanto mas dividida este la cana. Heclio esto se pondra la cana menuda en una gavetita for- mada de uii marco de madera con una tela clavada al rededor, como la que llaman tambor ; es decir, tela basta y rala para que sea bien permeable al calor. Alii se dejara la cana hasta el dia siguiento , sosteniendo todo el tiempo que dure el trabajo, una temperatura que no varie mucho de 90 a 100°. c. y nunca pase de dOo". c. Este es el ultimo limite , pues aproximandose a los 410*. hay como un principio de torrefaccion aparente. Si cuando esto sucede se observa la cana con el microscopio , se nota que la celdilla que contiene el azucar esta blanca y trasparente, mien- tras que en su interior contiene una sustancia como ambarina, que es la materia solida del guarapo tenida de amarillo por la accion del fuego (2). Al dia siguiente , es decir , a las doce horas de sujecion al calor de la estufa , se notara que los palitos de {i) Las estufas de los ingenios no sirven pa: a estas operaciones, porque nunca dan bastante calor, como que so destinan li secar azucar solanienle; y cuaudo mas, suministrariin 180°. F. Es unhecho innegable que las ultimas porciones de agua de la caiia no se desprenden sino a un calor de i00al05". c, 6 sean 212 a 221°. F. Ademas seentorpeee la desecacion del azucar del ingenio con enlradas y salidas frecuentes en la eslufa; y asi iomejor es tener en la casa de vivienda una estufita de D'Arcet , en la que se reemplaza el quinque con una hornillita de mano, lo que es mucho mas comodo y nunca da humo , usando carbon bien en- cendido. Aconsejare A los que quieran ejercitarse en la analisis de la cana, que liagan construir unas gavetitas adecuadas a la estufa, por es- tilo de las que sirven a secar el azucar. Estas les ahorraran mucho tiem- po y muclias equivocaciones , A que uno se espone colocando la caiia sobre papeies. (2) No dcja de ser curioso se colore aqui el azucar con tanta faci- lidad , cuando crislalizado , en estado de refino , solo empieza a tenirse do un ligero color amarillento , parecidn al del quebrado do primera , •roMO u. 4 42 cana se rompen dando un chasquido seco ; esta es una prueba segura y practica de que ya no tiene agua; asi que si se pesa en- tonces , se observarji que en su csposiciou sucesiva al calor de la estufa pierde muy poco d no pierde nada de su peso. Fijandose en esta observacion , que me ha easenado la practica, se abrevia tiempo y se evita uno el tedio consiguieute a tener que pesar diez d doce veces en una analisis, para averiguar el estado de la cafia , cual seria precise hacerlo si no se fijara este limite que sefiala el termino de la operacion. Secada ya la cana , esto es , cuando con el intervalo de una hora de estufa , a una teraperatura de dOO a 105". c, el peso no varia respecto del anterior anotado , se echa toda ella en una capsulade porcelana (1) yacabade llenarse con agua destilada (2). En tal estado , se hace liervir hasta que se reduzca ii la milad de su volumen ; se decanta entonces sobre un Henzo d colador para recoger los pedacitos que en su descenso pudiera arrastrar el agua, se renueva el liquido , y se prosigue del propio modo tan- tas veces como se necesite hasta que esprimiendo un poco de la cana entre los dientes , sin mascaria , no deje sabor alguno dulce. Hecho esto , se vierte toda ella en un lienzo , se lava con agua fria , se esprime bien y se hace un hatillo que se suspende al aire libre , para que se oree. Cuando ya se ha escurrido y evapo- rado gran parte del agua adherente a la cana , se pone a secar en la estufa con las precauciones ya indicadasj y el ultimo peso da la cantidad de lenoso despojado de todo azucar y uiaterias solu- bles , asi como el de la cana seca did priraero el de la materia sd- lida , y por sustraccion del correspondiente a la cana fresca la p6rdida de agua en la desecacion. Para evidenciar la necesidad de operar como queda dicho y de no partir la cana fresca menudita para pesarla luego asi partida, citare el hecho siguiente : los ICO", c; y no se vuelvc realmente amarillo, sine & los 175°. c. , punto pr6ximo al de su fusion, que se efectua & los 180°. c. Esto resulta de la observacion directa que he pracficado al intento. (d) A falta de cdpsulas de porcelana pueden emplearse cazuelas de barro. (2) En los ingenios es muy dificil proporcionarse agua destilada; pero donde hay mdquinas de vapor paode aprovecharse como tal el agua de condensacion , siempre que se recoja con limpieza. 45 En un esperimento destinado a la averiguacion de la dislri- bucioii de los principios minerales en los tres tercios de la caua de que se hara mencion en la prdxima memoria.opere sobre una cana cristalina del terreno mulato perteneciente al ingenio Ba- gaes. La cana tenia 2 varas y 9 pulgadas de largo, y por lo tanto el tercio era de 2 pies y 5 pulgadas 6 sean 27 pulgadas espaiiolas. i.° El tercio bajo peso 620 gramos. 2.* El tercio medio S90 idem. 5.' El tercio superior 571 idem. Peso total de la cana. . . . 1784 gramos. Se rajo muy menudita y con separacion la cana de cada tercio, y concluida la operacion se peso de nuevo. El tercio bajo peso. . . . 600 gramos. — Perdid 20. El tercio medio 565 idem. . .—Perdid 27. El tercio superior 510 idem... — Perdid 51. Lo que representa de 5 a 6 por 100 de perdida,* tanto en jugo por efecto de la compresion del cuchillo , corao en des- perdicios, y mas que todo en la rapida evaporacion del agua al aire libre, mientras se desmenuza la cana. Seria, pues, errdnea la analisis hecha con cana pesada despues de partida. Ahora solo nos resta citar un ejemplo, y cuncluire reflriendo varias analisis de canas en su parte media. LNGENIO LA UNION. DEL SR. D. I6NACI0 HERRERA. Cam cristalina de cuarto corte,prodiicida entierra Colorado de oO aTiofi de cidtivo. La Cana despues de cortado el cogoUo y la raiz tenia 57,5 pulgadas espanolas de largo. Cada tercio era de 12,5 pulgadas y el del medio pesd 221 gramos. Por lu desecacion en la estufa con las precauciones ya indi- cadas, se rodnjo a 58,5 de materia sdlida; y con los hervores en 44 agua destilada sc con-virtid en 29 de lenoso seco y calien- tft (4). De aqui resultan las proporciones siguientes : 221 : 58,5 : : 100 : x=2G,S 221 : 29 : : 100 : x=13,4 Lucgo sobre cien partes, Agua 7o,S Materia solida 26,5 100 Y tambien sobre cien partes, Agua 73,5 Azucar 13,4 Lenoso 13,1 • 100 La cana de que se trata tenia, pues, termino medio, 13,4, di- gamos 13,5 de azucar. Del propio modo se lian obtenido los resultados que copio. INGENIO BAGAES. Cam de la cienaga.—Su largo era de 2 varas y 19 pulgadas. El tercio medio tenia, pues, 30 pulgadas y 4 lineas , y peso 710 graraos. Por la desecacion se obtuvieron 204 graraos de materia so- lida y por resultado final 99,5 de lenoso. (1) Siempre que se peso la materia s6lida 6 el lenoso, liabni que cuiJar de pesarlos calientes, porqiie son cuerpos en eslremo liigrosco- ijicos, con cspecialidad lu cana seca 6 materia soliila, por el azucar que contiene; y si se pesiira fria, se contaria por materia solida el agua que hubiera absorvido la cana seca durante su enfriamiento. 45 Composicion sobre ciento. Agua 71,5 A/ucar 14,7 Ltiiioso 14 100 INGENIO BAGAES. TiERRA coLORADA {nhouada). Cam cristniina.—Su hrgo, 52 pulgadas.— Tercio medio de 17 pulgadas y 4 lineas.— Peso 28o gramos.— Suministro 80 gramos de materia sdlida, y dejd por ultimo 31 gramos de leno- soseco y caliente. Composicion sobre ciento. Ayua 71,7 Azucar 17^4 Lcnoso ,10,9 100 INGENIO BAGAES. Cam cinta de^O meses.—Lavgo de la cana 5 pies,— Tercio medio de 20 pulgadas.— Peso 410 gramos.— La materia sdlida ascendid a 146, y el lenoso se redujo a 59. Composicion sobre ciento. Agua 64,4 Azucar 21,2 Lenoso 14,4 100 46 Esla cana Uevaba ya ciiico dias cle cortada cuaado se practi- c6 la analisis. Otra cana del inismo Canaveral, medida y pesada en el acto de cortarla, did distintos resultados. Composicion de otra seaiinda cam de cinta de 20 meses, analbada en el momento mismo de corlarla. Agua 69 Azucar 48,4 Lenoso 12,6 100 De la comparacion do ambas analisis sacai'smos coasecuen- cias curiosas y utiles para la analisis de la cana. Una raisma es- pecie de cana, de un mismo Canaveral, puede dar de 2 a 3 por ciento mas de azucar, segun que se analice cinco 6 seis dias des- pues de cortada, 6 en el acto de cortarla. Esta riqueza es aparente, pues en realidad el azucar no au- menta, sino que el agua disminuye, y por consecuencia dismi- nuye tambien el peso de la cana; de modo que, refluyendo la misma cantidad de azucar en menor peso de cana, ha de apare- cer el azucar en mayor cantidad sobre igual peso de esta cana fresca tornado por la analisis que de la recien cortada. A fin, pues, de no padecer error alguno y de no formarse ideas exa- geradas de la riqueza sacanna de una cana que se examine, sera preciso analizarla en el acto de cortarla. Conclusion. — Resultan de este trabajo y de las treinta y tres andlisis parciales que se ban estampado en la raemoria, conse- cuencias utiles para la ciencia y para el cultivo de la cana, y son las siguientes: 1.' Que la cana blanca 6 de Otahiti degenera en los terrenos colorados y mulatos, particularmente si son cansados, volvien- dose mas leiiosa y menos azucarada, por cuya razon conven- dria mejor no sembrar en^ellos mas que cana cristalina y de cinta. 2.' Que los quimicos que ban analizado la cana de azucar (entre los cuales me cuento) ban padecido una grave equivoca- cion, porque sus analisis ejecutadas sobre cantidades variables 47 de cana sin distincion de la parte de la plants que analizaban, no espresan la verdadera riqueza sacarina media, y pueden inducir a error a los hacendados. o.^ Que para formarse cabal idea de la coraposicion quimica de la cana de azucar, es precise examinarla en sus tres lercios. 4." Que de este examen resultanlas observaciones siguientes: I. En la cana blanca analizada se halla repartida el agua en proporcion aritmetica creciente del pie al cogollo, y en las otras cspecies, si la proporcion no es rigurosainente exacta, se apro- xima tanto a serlo que debe suponerse es una ley de la organi- zacion del vegetal semejante distribucion matematica. II. El azucar existe en mayor cantidad en el pie que en el resto de la caiia, Asi es que va en disminucion hasta concluirse el primer tercio; pero si se toma el termino medio del segundo tercio y el termino medio del tercero , se obtienen cantidades de azucar casi iguales. De donde resulta que desde el nacimien- to del segundo tercio Uasta el cogollo, la distribucion del azucar es casi uniforme. III. En los dos tercios de la cana, contados desde el pie, la cantidad de len.i, termino medio, es casi constante, pues la mis- ma cantidad, con corta diferencia, da el primer tercio que el se- gundo, pero en el ultimo tercio disminuye rapidamente hasta el cogollo, y por eso se encuentra una cantidad bastante menor de lenoso en el termino medio del tercio superior que en Jos dos primeros. IV. Por ultimo, la cantidad de azucar del tercio medio, es prdximamente el termino medio de toda la cana. V. Si no fuera por los nudos, la cana de azucar presenlaria las mas veces una relacion constante entre el azucar y el lenoso. VI. Los nudos no tienen igual cantidad de agua que el res- to de la cana, como lo ha pretendido el distinguido quimico Mr. Peligot. Hay hasta cerca de 4 por 100 de diferencia. Pero si el agua esta distribuida en proporcion aritmetica creciente en la cana, lo esta tambien en los nudos, pues hay la misma diferen- cia en agua entre un nudo inferior y otro superior que entre los canutos respectivos a que estan adherentes. VII. Que siendo la cantidad de azucar del tercio medio de una cana luespresi>^n casi completamente exacta de la riqueza sacarina media de toda ella, sera precise en lo sucesivo que se analice el tercio medio para averi^uar el valor de la plants. 48 VIII. Qua confortnandose con las reglas quo se prescriben y sill mas que unpoco de esiiiero, sabiendo pesar , sccar y hacer liervir la caua con agua destilada dcondeusada en la raaquina de vapor del trapichs , y ejooutando los calculos de proporciones geometricas, en eslremo seneiUos, pues se reducen a multiplica- ciones y divisiones de numeros decimales, el hacendado podrd conocer siempre con sobrada exaclitud la riqueza sacarina media de una cam de sus campos. Del procedimiento de Mr. Mehens, considerado en su apUcacion a los ingenios de la isla de Cuba, par D. Jose Luis Casaseca. El siglo en que vivimos lo es de naaravillas cientificas y de conquistas industriales , y entre las ciencias que con mas osadia y buen exito se lanzan por la senda escabrosa de los descubri- mientos, debemos contar ciertaraente la quimica. Una pruebade estaverdad, entre lis muchas que referirse pudieran, es el ob- jeto que nos ocupa , el nuevo sislema de elaborar azucar descii- bieiio por el ingeumo y distiuguido quimico belga Mr. Melsens. iQuion hubiera creido hace poco en la posibilidad de preservar de toda fernientacion un liquido taa susceptible de ella como lo es el guarapo, y esto sin alteracion alguna del azucar? Si seguimos paso a paso ii Laii liabil quimico on su descubri- miento, vemos como procede rigurosamenLe de lo couocido a lo desconocido, y con que arte y constancia va venciendo su inge- nio los obstaculos que se oponen a la idea dominante de su tra- bajo: precaver la fermentacion del guarapo sin produciraUeracion en el azucar que lo Irasforme en miel 6 en az^ucar incristalizable: y no solo consigue realizar esta idea, sinoque observa que el bi- sulfito empleado es un poderoso defecante y dcscolorante. Emo- ciones y muy grandes debio esperimentar Mr, Melsens a medida que adelantaba en su obra, y no puede uno dejar de interesarse en tan bello descubrimiento cientifico, a no ser insensible a los encantos de la ciencia. Por mi parte considero muy importante la eonquistacientificahecba por Mr. Melsens, yque solo cod el tras- curso del tiempo podran averiguarse las ventajas que proporcio- nen a la ciencia y a la industria las propiedades descubiertas por 49 el quimico belga en el bisulfite de cal. Empero si ofrece su sis- tema aplicacioiies ventajosas para el porvenir, considero que no esadmisible por ahora en los ingeniosde esta isla, en los termi- nos que el indica. Y no me atrevo a sentar esta proposicion, que amuchos parecera aventurada, porque no crea en teorias, dpor- que me imagine que lapractica pueda jamas estar en contradic- cion con la teoria, no siendo laprimera mas que la espresion y realizacion de la segunda, sino porque opino que la teoria cien- tifica puede estar conforme con la practica cientifica y no estarlo .con la industrial, que tambien tiene su teoria. El hombre cien- tifico, preocupado de las propiedades que en su gabinele 6 la- boratorio descubre en los cuerpos, se imagina que combinando- los de tal d cual modo podni conseguir tal d cual resultado cien- tifico, y la practica de su teoria es la realizacion del fendraeno que ha calculado del raodo mas facil, sencillo y e[egante, sin to- mar en cuenta ias mas veces el costo de la operacion, con tal que el fendmeno se produzca. La industria entonces se apodera del fendmeno observado y trata de convertirlo en utilidad pro- pia con arreglo a su teoria, que es la de producir uii objeto un resultado determinado con el menor costo y en el menor tiemjw po- sibles, porque la industria busca dinero y'laciencia verdades. Para conseguir su fin, de acuerdo con su teoria, la industria, ayudada por las ciencias, inventa todo un sistema de fabricacion, y puede muy bien suceder que este no se halle conforme con las exigencias de la teoria industrial, bien que el hecho practi- ce del laboratorio realice todas las de la teoria cientifica. Este es, a mi ver, en resumen, el estado en que se halla ac- tualraenteel sistema Melsens: realizado de un modo maravilloso y sorprendente en el laboratorio, con arreglo al rigor de la teoria quimica, no puede, sin embargo, adoptarlo la industria azucarera, porque no satisface las exigencias industriales de la elaboracion en los ingenios. Voy, pues, a cmprender estademostracion, y en- tro en ella con tanta mas eonfianza, cuanto que me encuentro desembarazado de intereses agenos a la cuestion, porque no soy especulador, ni me propongo fabricar d vender bisulfite de cal, ni tengo parte en ningun procedimiento nuevo de elabora- cion de aziicar, con tal d cual otro agente; y por el contrario, si alguna pasion pudiera dominarme, seria la que me une a la cien- cia, la cual acaso en este asunto pueda creerse por algunos, poco instruidos, sin la eficacia que con tanto empefio trabajo 50 por demostrar on este pais. Pero dejando a la buena razon y al tiempo el convencimiento de que en nada perjudica al credito de la ciencia la falta de exito industrial en el procedimiento de Mr. Melsens, dire lo que de mi exigen ei deseo del acierto, el bien del pais y mi decision por corresponder dignamente hasta don- de alcanzan mis escasas luces a la honrosa mision que me esta encomendada por el ilustrado Gobierno de S. M. en esta isla. Si mis razones fuesen de algun peso, si los senores hacenda- dos logran evitar costosos ensayos, con perjuicio de sus intere- ses, y mis retlexiones promueven nuevas investigaciones por parte de Mr. Melsens y otros sabios de Europa que scan mas compatibles con nuestra principal industria, y sobre todo, si se convence el pais de la necesidad de formar maestros de azucar dotados de mas conocimientos quimicos que los actuales, y de que la juventud cubana se dedique con mas afan y entusiasmo al estudio de esa ciencia, no seran vanos mis esfuerzos ni perdi- do mi trabajo. Enunciare brevemente las causas que en mi concepto se opo- nen a la adopcion del nuevo sistema e:i nuestros ingenios, y las examinare luego con detencion una tras otra, deseando produ- cir en el animo de los senores hacendados de esta isla, de los sabios nacionales y estrangeros y de todo el que siga mis de luc- ciones, el convencimiento de que estoy poseido. Estas causas son el costo escesivo del bisulfito de cal, la magnitud colosal de la fabricacion, la naluralezu del clima tropical, la lentitud que oca- sionaria en las lareas de los ingenios, lanuUdad de conocimien- tos cientificos en los maestros de azucar y la falta de aptitud en los operarios que practican la elaboracion. I. — Costo escesivo del bisulfito de cal. Esta sal acida, como lo indica su nombre, esliquiday enestos climas ha de marcar de 8 a 9° Baume, correspondientes a los 10° tjue prescribe en Belgica y en Francia Mr. Melsens. En una co- municacion anterior indique a la real junta de Fomento el modo mas economico de prepararia, quemando directamente el azufre para producir el gas acido sulfuroso; pero aun asi sera por luia parte rauy costosa, y de dificil preparacion por otra, en los in- genios de la isla, donde noliay ])ersonas acostumbradas a este genero de manipulacionos, por mas senCilias que parezcan, y don- M de por no aslixiar a la negrada, fuera prociso tener un departa- mento separado 6 laboratorio de fabricar el bisulfito con el apa- rato nccesario, lo que ocasionaria a voces gastos infrucluosos. Seiia, pues, mas conveniente alos senores hacendados comprar el bisulfito preparado; perodudo quedebiendo envasarse en gar- rafones, nor ser liquido, pueda siluarse en los ingenios, por lo pronto, a menos de 6 a 7 pesos la arroba; y es probable que aumentandose la deinanda con las cantidades enormes que la raaguitud colosal de la fabricacion requiere, subiera con el tiem- po hasta 10 pesos la arroba. El azufre no es producto abundante en esta isla; se recibe del estranjero, y en caso de guerrafalta- ria a los senores hacendados esta materia primera indispensable. Si la cantidad del bisulfito empleada fuera pequena, seria tolera- ble el gasto; pero segun Mr. Melsens mismo (vease su manifies- to) para 100 partes de cana fresca se necesita 1 de bisulfito de 10° Baume de densidad. Calculeraos ahora el costo y las venta- jas obtenidas: tres carretadas de cana 6 sean oOO arrobas (a 100 arrobas cada una, termino medio) producen una templa y requie- ren segun eso o arrobas de bisulfito de cal para sacar doble pro- duccioa en aziicar de la que ahora se obtiene. Rara vez rinde una templa mas de ocho panes de una y media arroba, estando bien purgado, 6 sean 12 arrobas, que valen 'ermino medio 15 pesos, a razon de 20 pesos caja de 'i6 arrobas, peso neto. Cor- respondiendo perfectamente el proceder Melsens , se consegui- rian 24 arrobas, 6 una y media cajas de azucar cande, que aten- dida la maycr produccion, y debiendo aliaratarse el fruto, no valdria mas de 10 rs. fs. la arroba y las 24 arrobas 50 ()esos; es decir, que aun adoptando el precio minimo de 6 pesos por arroba de bisulfito de cal, y elmuy crecidodelOrs. por arroba de azucar en esascircunstancias, solo se ganarian 15 pesos por cada templa, diferencia entre el valor de la produccion actual y el de la que rinde el nuevo sistema y esto con un gasto de 18 pesos. Habria, pues, una perdida de 3 pesos por templa, sin contar el valor de las mieles que proporciona el sistema ordinario y que va no se producirian entonces. Vease como trabajando mal, por el meto- do vicioso de nuestros ingenios, con una perdida enorme de 50 por 100 del azucar contenido en el guarapo, puede sacarse sin embargo mas ventaja y mejor partido que elaborando bajo un nuevo sistema en que se logre estraer todo el azucar del jugo sacarino, de un mode ingenioso y verdaderaraente cientifico sin mas que por el coslo enoviiie del iMgredieate erapleado. Este pri- mer obstacuo es de talbulto, que para personas acostumbra- das a calcular, como lo son los senores hacendados en un pais mercantil, pudiera dispensarme de exa-ninar los siguientes, que ya van enunciados. Y no se arguya que el metodo Melsens per- mite la estraccion de todo el aziicar contenido en la cana, por- que la magnitud colosal de la fabricacion no consiente las demo- ras que ocasionaria la maceracion del bagazo coii agua y su se- gunda compresion en el trapiche, para obteuerlo del segundo guarapo producido. Anadire que de toda iraposibilidad fuerap''e- parar tanto bisulfite en el pais, como la elaboracion del azucar requiere , pues si o cajas de 16 arrobas cada una, 6 sean 4 tem- plas, exijieran 12 arrobas debisulfito, 6 sean tres quintales, un millon y medio de cajas, por lo menos, en que puede computar- se la fabricacion aiuial jabsorverian millon y medio de quintales, u sean 75.000 toneladas de bisulfito de cal en cada zafral II. — Influjo de la magnitud colosal de la fabricacion y de la natu- • raleza del clinia tropical. Para sacar el partido posible, ahorrar combustible y obtener todo el azucar, sin mieles, aconseja Mr. Melsens que en los pai- ses tropicales se evapore el guarapo al sol y al aire libre, en ver- daderos departamentos de graduacion, cual se practica con la sal comun, en razon de que mediante el bisullito de cal no es de teraerse la fei'mentacion. Nada se opondria a que esto se hi- ciera en pequeiio en una industria doraestica 6 casera; pero no asi en la fabricacion colonial, de cuya magnitud parece no tiene Mr. Melsens idea bastante corapleta. En uno de nuestros inge- nios que liaga dos mil cajas de azucar, secorren al menos veinte pailas en 24 horas; cada paila mide o47 galones ingleses de sie- te y medio cuarlillos espanoles; pero como no se llenan, calcula- reraos solaraente 500 galones de guarapo, que , a razon de 787 de agua por mil, proximamente, contendran 390 galones de agua. De suerte que las veinte pailas de guarapo contienen 7.800 ga- lones de agua que es forzoso evaporar en las 24 horas. ;,Que su- perticie de evaporacion no se necesitaria para desprender del guarapo espuesto al sol y al aire libre 650 galones de agua por hora, en cada una de las docc del dia? Porque durante ianoche dudo hubiera mcrma, pues si bien se evaporaria el liquido por S3 una parte, porotra se condensaria en la meladurao sobre elazu- car formado de dia [en estremo higrometiico) el abundante rocio de la noche, bajo un cielo despejado y claro, cual lo as comun- mente en nuestros ingenios en la epoca de la zafra, y conipensa- ria la perdida por evaporacion. /-.Podra por tanto desconocerse que semejante proceder es impracticable? Y no se diga que pu- diera conteutarse el hacendado con evaporar al sol, durante el dia lo que evaporar pudiera en igual tiempo y por la accion del fuego en la casa do calderas, porque en este caso resultaria per- dido el trabajo que en el sistema ordinario y continuose haceen las horas de la noche, lo que retardaria la zafra con perjuicio de sus intereses,-pues bien sabido es que pasado el mes de mayo se imposibilita el trabajo con las lluvias, que hacen impracticable el acarreo de la cana, prescindiendode que hay epocas en que es preciso raolerla lo mas pronto posible, porque sino se pierde, y por lo tanto, todo lo que sea alargar la molienda esen estremo ruinoso, sin contar adenias con que es preciso medie suficiente tiempo de una zafra a otra para que la dotacion del ingenio se dedique a las labores del carapo. III. — Influjo de la lenUtucl que se introduciria en las tareas de los imjenios. Propone otro metodo Mr. Melsens, y es el de hacer hervir el guarapo con el bisulfito de cal (que ya lleva consigo, pues se vertio sobre la cana rallada antes de esprimirla), filtrar una vez y evaporar a fuego libre liasta la densidad de i,5, d sean 35° Baume para el jarabe fiio. Filtrando nuevamente y abandonaiulo la meladuraala cristalizacion lenta, se obtiene, segunMr. flielsens todo el azucar. No temo asegurar que si viniera el distinguido quimico belga a esta isla, como algunoslo desean, al entrar en la prim era casa de calderas renunciaria a este proceder. Todavia no ha podido conseguirse de los maestros de azucar que se so- metan a practicar una sola filtracion por templa en los ingenios que trabajan con treiies coraunes 6 jamaiquinos. ^■.Y habnin do acostunibrarse ahora a dos? ^Y que dirian de tomar a cada ins- tante el punto del jarabe, que debiera marcar oS° Baume ea frio, a cuyo efecto tendrian que enfriar cierta porcion del liquido de tiempo en tiempo para hacer su tanteo? Mas no para en esto la dificultad, porque abandonandose el jarabe a la cristalizacion S4 lenta, se tendria que llevarlo liquido a la casa de purga y habria derrames y perdidas, ?in contar con que durando probablemen- te raas tiempo esla cristalizacion lenta que la purga, setardaria mas en concluir la zafra y en secar los azucares, con perjuicio del hacendado, sobre todo si sobreviniese la epoca dc las lluvias. IV. — Infliijo de la miMad de covocimienlos cientificos cnlos maes- Iros de a%ucar y dc la jalia de aptitud de los operarios. Los actuales maestros de azucar no tienen ni la raas remota idea de quimica ni de fisica; el uso del aredmetro les molesta, la filtracion les incomoda, y no pueden sujetarse a ninguna inno- ▼acion. Los operarios paileros no saben mas que su oficio y les cuesta trabajo acostumbrarse a otra cos.i. Asi que , de adop- tarse el procedimiento de Melsen, habia de ser trabajando por el sisteraa comun, echando el bisulfito en las clarificadoras a me- dida que saliera el guarapo del trapiche, descachazando sin echar cal 6 usando esta en muy pequena cantidad y cociendo en los tachos hasta dar punto, como ahora se practica; y aun supo- niendo que se obtuviera igual resultado que con la cristalizacion lenta, lo que es algo dudoso, quedaba siempre en pie el escesivo costo del bisulfito. CONCLUSION. Creo que las razones espuestas sobre cada punto son si^- cientes para coiivencer de la imposibilidad de poner hoy en prac- tica el procedimiento de Mr. Melsens tal cual lo presenta en su raemoria; pero de ninguna manera conceptiio que deban ser un obstaculo para los ensayos acordados por la real junta, pues tal vez raodificando el modo de operar y las cantidades de bisulfito empleadas, pudiera lograrse algun resultado provechoso. Estees el fin que debe proponerse la comision nombrada, en cuyo de- sempeno, debiendo yo tomar una parte activa, me esforzare por corresponder a losdeseos que animan a la real junta, dobleraente obligado por la honra que a Mr. Melsens he debido. Habana 16 dediciembre de 1849.=Jose Luis Casaseca. 53 ^ Jnforme dado a la Real Junta de Fomento de AgriciiUura y Comercio de la islade Cuba, por el director del Instititto de investigacioncs quhnicas , con motivo de las ensayos de las nnevos ingredientes propuestos para siistitiiir la cal en la elaboracion del azucar, que presencio en el ingenio del Excmo. Sr. sindico don Manuel Pastor , la common de su seno nombi^ada al intento. La coraision encargada por la Real Junta de presenciar los ensayos de los nuevos ingredientes pi'opuestos para sustituir la cal en la elaboracion del azucar , nie ha proporcionado la honra de dar cuenta de los resultados obtenidos,confiandome, corao a perito facultative, la redaccion del presents informe , que por conducto suyoelevohoy al conocimiento de la Junta, acorapa- iiandolo con el exdmen qidmico del usodel bisidfito de cal, en la elaboracion del azttcar con los Irenes jamaiqitinos , fundado en esperimentos directos y positives, ejecutados en el laboratorlo de este institute. Metodo ordinario con cal sola. Reunida la comision el dia 20 de enero ultimo, en el ingenio Ragaes , perteneciente al Excmo. Sr. sindico D. Manuel Pastor, convino en dar principio a los ensayos con el metodo ordinario, que practice el habil maestro de la finca D. Ramon Abreu. Marcaba el guarapo 41° Reaume, y enrojecia fuertemente el papel azulde tornasol, se defecd a favor de tres cecos de cal, y quedo la meladura enrojeciendo muy debilmente dicho papel reactive. Tres pailas rindieron veinte y seis panes, porque seagregaron todeslos claros a la ultima paila. Sacadas las teraplas, presentd buen grano y buena cara el azucar en verde obtenido quo se repartid en hermas iguales, cuya tara fue de cinco libras y media , y dos libras la del tarugo del fure y de la soga empleada en sujetar la horma pendiente de la rem ana. Ensayo del bisulfito de cal. El objeto que me propuse fue el de probar este agente en fuertes proporciones , primero , para operar en lo posibie bajo las condiciones de Mr. ftlelsens, e ir luego descendiendo. Se empezo con seis (jalones de bisulfito, luego tres, y por fin tmo , que se considerd coino la menor cantidad posibie para obtener poca miel. Y a fin de no mezclar los claros de la primera templa, demasiado desproporcionada, con lasegunda de bisulfito, se Interpol 6 entre arabas una de guarapo solo. PRIMERA PRUEBA. Se echaron en la niansera del trapiche, mezclando el ingre- diente con guarapo, para que alcanzara a todo el esprimido que habia de llenar la paila, seis galones de bisulfito de cal a 9" Baume descubiertos, que pesaron 45 libras espanolas, a razon de siete libras y media el galon, porque este no media mas que cuatro botellas y ciiarto comimes en vez de cinco que corresponden al galon ingles de vino. Por eso fue forzoso pesar directamente el galon de bisulfito de cal que habia de servir en todas las opera- ciones sucesivas. Como el guarapo marcaba.dl° Baume, y pueden calcularse cerca de 500 verdaderos galones de liquido en el contenido de la paila, puede reputarse tambien el peso de este en unas 4,500 libras espafiolas , en cuyo caso la cantidad de bisulfito empleada, representa proxiraamente el imo por ciento de\ guarapo contenido en la paila, en vez de \ ,6 que con arreglo a los datos de Mr. Mel- sens hubiera debido invertirse en este primer ensayo. Crei con- veniente no pasar del uno por ciento , atendiendo a que el dis- tinguido quimicobelga operd en circunstanciasdesfavorables con canas de mala calidad y picadas que Uevaban muchos dias de cortadas, y por lo mismo liubieron de exijir mas bisulfito. Era, pues, de esperarso, que si la gran densidad que adquiere la meladura en los tachos , igualmente que su escesiva teraperatura por el sistema jamaiquino con que se trabaja , no carabiaban las condiciones del esperimento ciiul podia temerse proporcionara el bisulfito en esta primera prueba , confornie a las ideas de Mr. Melsens, todo el azucar crislalizado y casi destituido de 57 mieles, lo que debia dar bianco hasta el furo en la purga subs e- cuente. Se limpid rauy raal la meladura, aunque al principio se des- cachazd muy bien el guarapo, formando una cacliaza muy grue- sa; pero la paila meJadora no subia y no pudo limpiarse bien por mas que se echo agua, Se pasd el jarabe per tanques do colador metalico y sin embargo quedd sierapre turbio. Se adquirid, pues, el convencimiento de que con grandes dosis de bisulfito es forzoso filtrar, si se quiere obtener una me- ladura Clara, como lo acreditd una pequena filtracion por papel, que suministrd un liquido diafano. Asi, pues, 3fr. Melsens reco- mendd con razon el filtro , y este , en verdad , es un obstaculo para la practica del procedimiento en los ingenios de nuestra isla. Elazucar cuajd dando un grano muy flojo y se presentaba como goraoso al tacto , despues de hecha una balicion muy li- gera. Tuvo pocos derrames la meladura, porque se limpid mal en la paifa meladora y tan solo did el guarapo en. la descachaza- dora uno y medio cubos de cachaza (pues esta se formd pronto y m»y gruesa) y por eso bubo poca perdida y a pesar de ser pri- mera templa sin claros, did siete panes. SEGUNDA PRUEBA. Guarapo con los claros de la primero iempla. La corta cantidad de estos se esplica por lo poco que derra- md dicha primera y debian contener muy poco bisulfito, pues durante el cocimiento debid descoraponerse este en su mayor parte y desprenderse el acido sulfuroso. Se descachazd bien el guarapo, subid perfectaraente en la paila meladora y se limpid con facilidad la meladura, pero que- dd siempre turbia, porque si bien forma una cachaza gruesa el bisulfito, no por eso debemos considerarlo como uii buen clari- ficante, y positivamente que por el metodo comun se logra una meladura mucho mas diafana, bien que con distinto y mas co- lor; pues que este es amarillo mas d menos pardusco, mas d menos rojizo, y el de la meladura con bisulfito es verdoso; p ero esta ultima no se aclara sin filtracion, por efecto del sulfite neutro y del sulfate de cal que eOntiene en suspension. - TOJIO U. K 58 Sali6 con mas grano este azucar que el do la anterior templa, y did solamente cinco panes esta segunda, porque de una parte derramd niucho, a la par que recibio muy poco de la primera que no subio, y de otra el jarabe con mas puuto form6 un pro- ducto mas denso y entrd raas azucar en cada pan. La cuestion del numero de panes en cstos ensayos os indi- fcrentc, porque la comlsion reconoce conmigo quo de igual can- tldad de guarapo, de la misma densidad, trabajado igualmente y cocido fi un mismo punto, debe resultar en definitiva la misma cantidad de azucar en bruto, porque el homhre no crea materia como tampoco crea fiierza. TERCERA PRUERA. Co7i veiiite y f/os libras y media de bisidfito. Subid bien la meladura aiiadiendole dos repartideras de agua; tenia el azucar en verde bastante buena cara , aunque en tal es- tado, parecid al maestro de azucar Abreu, y a la comision, infe- rior en calidad al de los claros del anterior esperimento. CUARTA PRUERA. Cuarta, quinta y scda iemplas, con iin gahn 6 sean sicte librati y media de bisidfito cada una. Subieron mucho mejor estas pailas que las anteriores, se limpiaron mejor tambien; pero nunca dieron meladura muy cla- ra por la razon espresada ya antes de que a favor de su escesiva tcnuidad, quedan sulfito neutro y sulfato de cal en suspension en cl liquido, como lo indica en su memoria el mismo monsieur Melsens. Se quiso seguir cl metodo llamado de Cost«-firme, porque ROgun parece , se pi^ictica ge*ieralmente en los ingenios de Ve- nezuela, (lando muy poca baticion al azucar, suspendiendola cuando apenas apuutara el grano, vertiendolo entonces en un tanquii, rcpilicndo lo mismo con la siguiente templa que se eckd sobre la primera y asi sucesivamente; de modo que se reuaieron unas sobre otras las templas sesta, quinta, cuarta y al cabo de seis lioras se repartid el azucar, que cuajd mas. m Metodo del doctor Ayuilera. El catcdratico de quiinica de esta Real universidad, D. Caye- tano Aguilera, creyo preferible al bisulfite el sulfito neiitro mez- clado con cal. Lejos de mi toda idea de perjudicar en lo mas iniaimo los intereses del Sr. Aguilera, descubriendo el metodo particular que pueda haber obtenido este profesor para preparar dicho product© quimico; ni pudiera tampoco hacerlo, pues lo ig- noro completamente; pero del propio modo no me es posible ocultar que para tener en reserva y disponible un acopio de gas acldo sulfuroso , destinado al imitisrno de los vinos, aconseja el celebre Gay-Lussac se prepare sulfito neutro con creta 6 tierra blanca (carbonato de cal), desliendola en agua y haciendo pasar por ella gas acido sulfuroso hasta que cese toda efervescencia d desprendimiento de gas acido carbdnico. La circunstancia de ser alcalino el ingrediente del Sr. Agui- lera , pues azulea de un modo niuy marcado el papel de toniasol enrojecido, liace creer este el sulfito neutro mezclado con cierta cantidad de cal, sin lo cual no tendria esa reaccion alcalina. Y si el sulfito neutro no puede oponerse a la fermentacion del jugo sacarino en un guarapo neutro, como lo espresa terminantemen- te Mr. Melsens, menos podra evitarla un ingrediente alcalino, por lo misrao que necesitando el sulfito neutro un liquido acido para descomponerse y cxalar enlonces el gas ;icido sulfuroso, unico preservative en e?,te case de la fermentacion, lo necesi- tara forzosaniente mas licido, todavia, el ingrediente del senor Aguilera. Con canas picadas, con canas que tengan tres 6 cuatro dias de cortadas, con canas de mala calidad, cuyos guarapos acidos son de dificultosa elaboracion por el metodo comun para nues- tros maestros de aziicar, creo, sera, pues, util y veatajoso el procediraiento de Aguilera; pero con ricos guarapos, sin acidez 6 apenas acidos, en los cuales sea casi insignificante el enroje- cimiento del papel azul de tornasol, cual sucede generalraente en los ingenios de la isla, estoy persuadido de que habra de ser preferible constantemente el metodo comun, porque no actuan- do entonces el ingrediente mas que por el alcali agregado, que producira la defecacion d&l caldo, esta sera siempre menos per- fecta que con la cal sola , por ser corta la cantidad de alcali librc que el ingrediente contiene. 60 El doctor D. Cayetano Aguilera, so propuso hacer pruebas do su pasta defocante, usaudola en diversas proporciones. Saca- roiise tres templas por su procediraiento; en la primera entraron tres libras del material, en la aegunda tres librafi y media, y en la tervcra cuatro libras. El autor de este metodo adopto por fin ol parlido dc prescribir se eche su ingrediente desleido en agua en esta forma: prlmero dos libras y luego de media en me- dia libra hasta que suba bieii la paila. Estas subieron generalmente bien y se limpiaron perfecta- niente; la meladura se clarified muy bien y ofrecid un color bas- tante bajo; paro en los tachos (1) pero no con tanta fuerza corao en el metodo coraun. Al reparlirlo en las hornias tenia un ojo liermoso y cualquiera creyera , por su Undo color, que hubiera de proporcionar azucar bianco hasta el furo. El grano era bueno y bien formado, particularmente el del numero dos, correspon- diente a la segunda templa; pero le notd el maestro menos con- sistencia d firmeza que en el azucar ordinario, por la falta, segun el, de suficiente calidad. Metodo del Ucenciado Ilita. El Ucenciado en farmacia D. Ramon Maria de Hita, quiso pro- bar un nuevo ingrediente que lia descubierto para sustitiiir la cal. Consiste, segun noslia dicho, en una materia organica salu- dable, adundante en todos los ingenios de la isla y que solo cuesta el trabajo de recojerla. Creyendo no debe desecharsc tiiiigan invciito, iiiiiguna idea nueva que se encaininc a mejorar la elaboracion de, uuestro prin- cipal fruto, siempre que no ofrezca inconveniente alguno, ni aun el mas remoto para la salud, y que por lo mismo no piieda me- noscabar el bueno y bien merecido concepto que siempre disfrularon nuestros azucares en los mercados de Europa, la co- raision accedid gustosa a los deseos del laborioso Ilita. (1) Es locucion provincial en esta isla dccir parar y pararse, por jevaiiLai' y IcvaiUaisc; uada rnas comuu que oir decir li ua amo paraie, por Icvaiilate , dirigiendose a su criado cuando esta scnlado. Y como a! acercarse cl jaralio al puiito de cocimiento, Linza del fondo del iiquido I'l la superlicic unos borbotoiies de forma mamilnr, se csjjrcsa el feno- incno diciendo que para cl tacho 6 caldera pequena, dondc sc da el pun- to al azucar. 61 Una sola paila elabord con su ingredientc por liallarse, segun manifesto, algo fermentado el que habia llevado de la Habana, y no scrle posible, sin que divulgara su secreto, que recogiese alii mismo en la finca la cantidad necesaria para nuevos en- sayos. Es notable lo bien que se descachaza elguarapo, se limpiala meladura y sube la paila con solas dos onzas del material indi- cado; pero el azucar saiid con mas color que el de Aguilera y no presentaba tanbuena cara. Los azucares en bruto obtenidospor estos distintos metodos, se marcaron y numeraron, pesaudose una Jiorma de cada uno de ellos, para conocer priraero el peso del azucar en verde, y por comparacion con el azucar purgado y seco averiguar la per- dida en la purga y deducir luego consecuencias raatematicas e intacliables, cii cuaiito a los presentes ensayos ejecutados con un mismo guarapo en dos dias consecutivos y por el mismo maes- tro de azucar. ResuUados compamtivos de los cualro metodos mencionados. He creido conveniente presentar en estados los distintos re- sultados obtcnidos, para que abrazandolos el lector de un solo golpe de vista, juzgue por si propio de los asertos que se cnun- cien. ESTADO PIIIMERO. Peso del azucar en verde, comprendido cl de la horma, etc. Niimeios. Bisulfito decal. •100 libs, 103 100 Aguilera. 107 libs. 108 101 102 litis. Mt'loilo ordiiiario con cal. ll'Jl libs. 107 62 Descontando ahora, siete libras y media por lava de la hor- ma, del tarugo y do la soga, como ya se ha dicho, rcsultara el siguiente: ESTADO SEGUNDO. Peso efcciivo del azucar en vcrdc. Niimcros. r.isulfilo tie cal. Aguilera. Ilita. Me(oflo onlinario con cal. i 92,5 99,5 94.5 104,5 2 93,5 d00,5 » 99,5 3 92,5 93,5 » » Purgados estos azucares, aventados, divididos en sus cuatro clascs, bianco, qiwbraclo de primcra, qiiebrado de segunda y cu- curuchOf dieron, despues de estar bicu secos, el rcsultado que manifiesta el sicruiente: 63 ESTADO TERCERO. Peso del azucar purgado y seco , subdividido en sms cuatro closes , sin desconlar la tara de las gavetitas de hierro eti que se pesaron, a escepcioii de \os cucurimlios en que estd ya hecho el descuento. AZUCARES ELABORADOS. Cl.nses en que se Subdivide el aziiear. Blanco Quebrado de 1." Quebrado de 2." Cucurucho. . . Peso total sindes cuentodel azu- car purgado y seco DISOLFITO DE CAL> 3. Libras. Libras. 16,S 29,5 2 0.3 Libras 0 19,3 30 3,5 511 a 17 15 32 AGUILERA. 1. Libras. 15,5 15 15,5 4 Libras- 22 19,5 24 2 Libras. 13 15 38 1,5 0 C7,5 67,5 60,5 Libras 18,5 19,5 19 3,5 M^TODO ORDINARIO. 2. Libras. 29,5 15 17,5 5,5 28 15,5! 16,b| 3 67,5 03 Por cada gaveta de hierro hay quo desconlar ocho Ubras del peso do eada una de las tres clases, bianco, quebrado de primer a y quebrado de segitnda , puos los cucaruchos se piisieron en cada gaveta correspondionte del quebrado de segunda, despues de anotado ya el peso de este quebrado, y el aumento que retibid la romana indico el peso efectivo del cucurucho, que por esta razon no requiere descuento. Habra, pues, do descoutarse tara- bien 24 libras del peso total del azucar purgado y seco corres- pondionte a cada.nunioro, esceptnando el 2." del bisulfito, cuyo descuento sera solo de IQpor no habcr teuido bhihco. Estas cor- rcccinne'^; daran lugar al estado siguiente: u ESTADO CUARTO (tercero reformado). Peso cfectivo del azucar purgado y seco, dividido en sus cuatro clases. AZL'CAUES ELABORAbUS. Clases en que sc subdivide cl aziicar. HISULKITO m CAL. Blanco Quebradode 1.' Qucbrado do 2/ Cucuruclio. . . Libras. 7 21,5 IPcso total cfecti- vo del azucar purgadoyseco. 39 Libras 0 H,5 28 3,5 43 Libras 54 Ai;UlLERA. Libias 7,5 7 27,5 ■i 46 Libras. 14 11,5 46 2 43,5 Libras 7 30 1,5 43,5 HITA. Libras. 10,5 11,5 11 3,5 36,5 Libras. Libra 43.5 39 Comparando ahora estos resultados con los del segimdo es- tado, y mediante un calculo de proporciones, deraasiado senci- Uo para que inteate deinostrarlo, obtcndremos los datos que nos faltan para juzgar en defiiiitiva la cuestion y calificar el valor practice de los dislintos procedimientos propuestos, al meiios, respecto a estos ensayos que ha presenciado la comision. Esos datos, dedacidos de unaproporcionsobre cien partes de azucar en verde, se hallan consignados en los siguientos estados: ESTADO QUINTO. Cantidad efectiva de azucar purgado y seco , ohtenido de cien partes de azucar en verde, primilivo. Bisulfilo dc cal. 42 Aquilei'ii. 46 43 47 Uila. 30 I II '^g*'' jMoludo orcliiiario. 39 Ti^TTinmr^r '.ra-rr i>ita«a*i*imaiii{i? ESTADO SESTO. Pcrdida efectiva 6 baja que ha rcsullado en loi panes por efeclo do la purga, sobre cien partes de azucar en verde primilivo. Niimci'os. lUsiilQto de cal. Aguilei'a. Uita. Mclodo ijidiiKU'iu. • i 58 o4 01 58 2 55 57 )) 61 ■ 3 42 53 » » Las caiitidades anotadas en este sesto estado, suniadas con 1 las respectivas del qtiinto, forman exactaniente ciento, coino que espresan la dileieucia de aquellas a ( iiento. 66 Las del quinto proceden de proporcionos como csta, que ci- tarcmos por ejemplo. Bisidjito dc cal num. 1.- ESTADO SEGUNDO. ESTADO CUARTO. 92,5deazucaren verde: 39 de azticarpurgadoyseco::100:x=42. Se han despreciado las deciinales inferiores a 0,5 y aumen- tado i, cuando pasaban de osta cantidad, con el objeto de es- presar las relaciones en numeros enteros y con suficiente exac- titud para la materia de que tratamos. Del propio modo se ha calculado el ESTADO SfiTIMO. Cantidad cfecliva dc cada una de las cuatro clases en que se subdividid el azucar pnrgado y seco, procedenle de los dislinfos metodos sobre clen partes. AZLCARES ELABORADOS. Clases eu i|uc se subdivkle el axucar. Blanco Qucbrado dc i.' Quebrado de 2.' Ciicuruclio. . . BISULFITO DE CAL. 3. Libras 18 22 Total 100 100 100 100 0 27 65 il 17 i;< '69 AGUILERA. Libras. 32 26 37 5 100 100 3. Libras 11 16 00 29 26 30 15 100 METObO ORDINARIO. Libras. 49 10 22 13 100 Libras 51 19 2t! 8 100 67 Se liabra notado que no figuran en estos estados los nume- ros 4, 5 y 6 de los azucares elaborados con tin galon de bisulfito de cal; pero esto consiste en que dichos azucares salieron malisimos, casi destituidos de bianco , no constaban mas que de quebrado de buen color , pero de pesima calidad , pues al aventar tres a cuatro panes se desmoronaron todos como tier- ra. Este azucar era pegajoso; se conoce que fue defectuosa la defecacion del guarapo, sin duda por falta de suficiente cal en el bisulfito empleado, y que se habia forraado mucha miel 6 azu- car incristalizable, que se opuso luego a la purga. El resultado fue que todos los panes elaborados en las templas cuarta, quinta y sesta, fueron corapletamenie perdidos como azucares, no pu- diendo servir en aquel cstado mas que para fabricar aguar- diente. En tales circunstancias tuve la curiosidad de eraplear una sola libra de bisulfito por paila, y despues de bien limpia la me- ladura que subid perfectamente, neutralizar el acido con dos co- cos y medio a tres cocos de cal: el producto obtenido ha sido muchomejor, pero inferior al que proporciona la cal sola. Si ahora volvemos la vista a los estrtdos que ofrecen los en- sayos presenciados por la comision, observareraos lo siguiente: El bisulfito did por termino medio, en los numeros 1 y 2, un poco menos de azucar purgado y seco que los correspondien- tes numeros del Dr. Aguilera, y algo mas que los del metodo comun y el de Hita {Vease elestado qiiinto). Si el numero o del mismo bisulfito did mucho mas azucar purgado y seco que todos los demas (58 por lOOj, fue porque proporcionando poco azucar bianco (11 por 100), regular cantidad de quebrado de primera y poco de segunda , dcjd la enorme cantidad dc 59 por 100 de cu- curucho, lo que prueba que purgd mal y quedaba mucha mie/ en el pan. En cuanto a los mismos numeros 1 y 2 del bisulfito, dieron muchisirao menos bianco que todos los demas , pues en el 1." solo fue do 18 por 100 y en el 2." bianco porque el azu- car purgd mal. {\'msc el cstado septimo.) De modo que el bisulll- to de cal, ha sido el ingrediente que ha dado peores resultados. Entre losotros azucares, el de Hita y el numero 2 del metodo ordinario son los que tuvieronmas baja en lapurga'(61 por 100.) (Vease elestado sesto); pero el de Hita did menos bianco que el numero 2 de Aguilera y los dns procedentes del metodo ordi- nario. No debe, sin embargo, pasar desapercibida la particu- 08 laridad de que no hibiendo elaborado Hita mas que una tem- pla, la cantidad de bianco obtenida con su procedimiento ha si- do 29 ^i6-t-32-t-H=20 prdximamente; es decir, mucho mayor que cl termino medio del rendimiento de las ti-es templas del doctor Aguilera. No creo, pues, que el metodo del licenciado Hita sea malo, atendiendo a la estremada scncillez de su ejecucioa, pues se re- duce simplemente a echar en la paila descachazadora en vez de cal una materia organica, abundunte, segua dice, en nuestros campos, ya continuar y concluir la elaboracion segun costum- bre; y tomando ademas en cuenta la cii'cunslancia especial de ser la materia empleada sana, abuadante y sin mas costo que el de su recoleccion, y la de haber sido buena la unica templa de aziicar que sacd por su metodo. Soy de parecer y juzgo lo sea tambien la comision que no debe desraayar Hita de su propdsito, pues tal vez, variando las proporciones de su ingrediente y con una practica mas 'conti- nuadade su uso, logre alcanzar con el tiempo un resultado pro- vechoso. Lo que acabaraos de decir del metodo de Hita, se aplica igualmente al metodo de Aguilera, bien que en los presentes ensayos este profesor, en corapetencia con el metodo de mon- sieur Melsens y con el de Hita , haya logrado mejores resultados con el suyo, porque en primer lugar el mejor azucar del qui- mico Aguilera, que fue el nutnero 2 con tres libras yniedia de su ingrediente, dista mucho del obtenido por el metodo comun; en efecto , los numeros 2 de Aguilera y 1 del sistema ordina- rio, puestos en cotejo, perdieron en la purga 57 por 100 el de Aguilera y 58 el ordinario, dejando por consiguiente casi igual cantidad de azucar purgado y seco uno que otro; pero en tanto que sobre cien partes de ese mismo azucar purgado y seco el metodo comun did 49 de bianco, el de Aguilera solo dejd 52, d lo que es lo raismo, el metodo ordinario con la cal sola did mitad mas de bianco que el mejor azucar de Aguilera, y aun todavia mas rindid el numero 2 ordinario , pues que llegd has- ta 51 por 100 del aziicar purgado y seco. Hay tambien otra ob- servacion que hacer, y es la gran variacion que presentan las tres templas elaboradas por el metodo del doctor Aguilera, pues con el mismo guarapo, trabajado por el mismo maestro y con 69 el misrao ingrediente, bien que empleado en distiiUas propor- ciones, con la escasa diferencia, sin embargo, de media libra de material de una paila a otra , se ban ebtenido canti Jades de bianco tan diversas como lo sou los niimeros 32, id y 11 que las representan. Creo, pues, que el procedimiento del quimico Aguilera, requiere como el de Hitanuevos y repetidos ensayos. Si atendemos al color do los azucares en sus clases respecti- vas , colocaremos en los blancos : el de Aguilera numero 2 , el primero, luego el de Ilita , el del bisulfito numero 1 yelordinario;, y en cuanto al quebrado de primera: el bisulfito numero 1, el de Aguilera numero 2, el de Hita yelordinario. Respecto a la calidad del azucar en general y d la cantidad de bianco , el me- todo ordinario, Aguilera numero 2 , Hita, bisulfito numero 1. Una observacion muy notable, que no puede omitirse, es que el azucar con mayor cantidad de bisulfito de cal ha sido pre- cisamente el raejor. La razon de este resultado, asi como la del mai exito del bisulfito en la elaboracion del azucar con los trenes jamaiquinos, se hallan esplicadas en el examen quimico del pro- cedimiento que acompano a continuacion. De estos ensayos , hechos con todo el esmero que es posible tener en la casa de calderas y en la de purga de uno de nues- tros ingenios, podremos deducir: 1.° Que el Imulfato de cal, propuesto por Mr. Melsens , no parece aplicable con ventajaa nuestros trenes de elaborar azucar por el sistemajamaiqiiino. 2." Que los procedimientos del doctor Aguilera y del licen- ciado Hita ofrecen alguna esperanza para el porvenir, esperanza que debe alentar a sus autores. 3." Que en reaHdad no se ha adelantado todavia ni un solo paso en la elaboracion del azucar con los trenes jamaiquinos, em- pleando los nuevos ingredientes propuestos, y que el metodo ordi- nario con cal sola, practicado por un buen maestro, como don Ra- mon Abreu y otros muchos de la isla , parece ser hasta ahora el preferible. ■ Examen quimico del uso del bisulfito de cal en la elaboracion del azucar eon los Irenes jamaiquinos. Deseandoexaminarquimicamente el uso del bisulfito de cal pro- puesto por Mr. Melsens para sustituir la cal en la elaboracion del 70 azucar, mc parecid que sicmlo una huena defecndon la base ftm- (lamental de la fahricacion a-xucarera, lo primeroqne debio fijar- se era si tenia 6 no el bisullito empleado suficiente cal para realizar de un modo conipleto aqiiella parte tan indispensable en la manufactura a la obtencion de un producto de buena 6 supe- rior calidad. Procedi, pues, a la analisis del bisullito del modo siguiente : Tome bisulfito de cal que raarcaba 9°,5 Baume, de la misma oficina de farmacia donde se adquirio el que hubo de emplearse enlos ensayos que presencio la comision. Un decilitro de este bisulfito evaporado con esmero basta cierto punto, y concluida luego la evaporacion en un crisol de platino donde se calcino basta el calor rojo, dio un residue de sulfato de cal d yeso, que representaba sinperdida alguna toda la cal contenidapriniiliva- mente en el decilitro de bisulfito puesto aevaporar. Peso el re- siduo 4,8 gramos de sulfato de cal anhidro que corresponden a 2 gramos de cal anhidra; de donde resulta que en 1 litro de bisulfito eatran 20 gramos de estacal. Si atendemos a lasanali- sis de las diversas salea, segun el celebre Dumas, sobre cien partes de cal viva, obtenida en la calcinacion de las diversas pie- dras calizas, varia la cal efectiva de 60 a 96,4, siendo d resto hasta el complete de las ciento , magnesia, arcilla, oxido de hieiro, etc. Tomando el t^rmino medio entre esos dos puutos estremos, resultaran 78,2 de cal anhidra efectiva sobre ciento de cal viva comun, termino medio; y como nunca la cal em- pleada eulosingenioses calbien viva, siuo que en parte se ha apagado por su largo contacto con el aire, adoptaremos para que no se nes tache de exageracion, el numero entero 70 por 100. Con arreglo a estas consideraciones, les 20 gramos de cal anhidra representardn a lo s^/mo 28,5 gramos de cal de nues- trosingenios, 6 sea proximamente vna ouza espanola. Y como en el numero 1 con el bisulfito de cal se emplearon seis galones, d sean unos 19,2 litros de este reactivo, a razon de 3,2 litres cada uno de aquellos galones incerapletos de cuatro botellas y cuarto, come ya queda diche anteriorraente, resulta que las 45 libras de bisulfito solo contenian 49,2 ouzas de cal de nuestros inge- \\\os, proximamente doscocos. Empero elguarapo exigid tres por el metodo ordinario yaitn quedaba Ugeramente dcida la meladura lien limpia; luego es consecuencia ferzosa que aun empleando 45 Ubrasde bisulfite, d sea el 4 por 100 del guarape, falta cal 71 para una buena defecaci«n. No hay que olvidarse de que en mil ■partes de guarapo existen de 0,2 a 0,3 de materias estranas, lo quesobre las 4.300 a 4.500 iibrasde guarapo contenidas en una paila de Carron, corresponde a tina libra de materias estranas, que requieren tmas 24 onzas de cal cuando menos. No habiendo bastante cal en el blsulfito empleado para una buena defecacion, mal podra haberia para saturar el acido sul- furico que se forma durante el cocimiento en la elaboracion con este agente, y por eso queda con sabor acido el azucar despues de repartido y enrojeciendo fuertemente el papel azul de torna- sol; pero en manera alguna con o!or 6 sabor sulfuroso , porque durante el cocimiento en los trenes jamaiquinos se descompone el bisulfito en su tctalidad, desprendiendose completaraente el gas acido sulfuroso y formandose ciertaporcion de acido sullu- rico. Era curioso y conveniente determinar la cantidad de acido sulfurico que se forma en una paila durante la elaboracion del azucar con el bisulfite, a razon de 1 por 100 del guarapo primi- tivo, y es lo que he determinado en el laboratorio de este insti- tuto, del modo siguiente: Tome un decilitro del bisulfito, le ahadf suficiente cantidad de cloruro de bario y luego un esceso de acido clorhidrico, e hice hervir hasta que ceso todo desprendimiento de gas acido sulfuroso; dilate entonces en suficiente cantidad de agua desti- lada, deje posar, decante el liquido claro, filtre luego el residuo, y lave repetidas veces el filtro con agua destilada hasta que el liquido del lavado no precipitd ya con el nitrado de plata; seque entonces el filtro en una estufita de Gay-Lussac, calcine su gramo contenido hasta el rojo y pese. Obtuve asi 0,502 de sulfate gramo de barita que contenian 0,104 de acido sulfurico anhidro. El bisulfito empleado , como todo el bisulfito del comercio, a no ser que este preparado con un esmero particular y en un aparato especial, contenia, pues, acido sulfurico en cantidad de gramo 1,04 por litro. Tome entonces dos litros de guarapo y eche en el hquido dos centilitros de bisulfito, d sea el 1 por 100. Calente, desca- chaze y evapore hasta darie el punto de cocimiento en una pai- lita de cobre colocada en el fogon del alambique. En tal estado, y retiradala paila del fuego, se disolvio el azucar en gran canti- 72 dad de agua destilada y se vertid en el liquido suficiente porcion de cloruro de bario en disolucion concentrada. El prccipitado, bastante marcado al principio, desaparecio luego en gran parte conlaafiadidura de licido cloiiiidfico puro y f'.'mante, porque constabade fosfato y sulfate de barita. Deje posar, decante, fil- Ire, lave el residue suficientemente, seque el fillro, calcine su contenido, y lo pese. El sulfate de barita obteuido ascendio a granio K'^mn 0,00, pero como de por si el bisulfite daba 0,o02 per decilitre, gramo d sea 0,03 por centilitre, les des centilitres empleades centenian gramo gramo gramo 0,06 que descentades de les 0,66 dan 0,6 para la cantidad efec- tiva de sulfate de barita, procedente del acide sulfurico formado gramo gramo durante la elaberacien. Y come 0,6 cerrespenden a 0,^206 de acido sulfurice anliidro, formade cen dos centilitres de bisulfite gramo de cal, resultara 1,03 por cada decilitre d 10,3 gramos per litre. Es decir, que por cada litre de bisulfite de cal que marque 9,''S Baume, empleado en la elaboi acien del aziicar, se forniaran du- rante el cocimiente 10,3 gramos de acide sulfurico, en gran parte librc, si no en su totaUdad.En el ensayo uumere 1 enlraren 19,2 litres; luego debid fermarse acide sulfurico libra en canti- dad de 197,76 gramos d sean 6,8 enzas espanolas de acide sul- furico anhidro, que a razen de 501,16 para 613,66 de acide sul- furico concentrade a 66° Baume, representan 8,3 enzas de este mismo acide. Deduciremes, pues, de todes estos calcules fundados en principios bien reconocidos en la ciencia y sebre esperimentos heclies cen lode esmere, que a mas del acide sulfurico conte - nido natural y generalmente en el bisulfite de cal del comercie, por el metodo de prepararle, se forraara, durante la elaberacien del azucar, usande este agente en cantidad de 1 por 100 del guarape invertido en cada paila, el equivalente de media libra de acido sulfurico a 66° Baume, diluido en el agua de la me- ladura. Este esceso de acido sulfurico , juntaraente con el fosfate acido de cal, cuya existencia en el azucar obtenido la declara el mismo Mr. Melsens, actuando por tante tiempe sebre un ja- rabe dense, pues que Uega a marcar 38° a 40° Baume en les ta- chos, cuando se 1« da el punte, y este a una temperatura de 112° a 115° centigrades, ha de producir forzosamente la trasfor- 10 macion de gran canlidad de azucar dc cana ca glueosa , 6 sea aziicap de uva y luego en miel, con perjuicio del haccndado; y esla indicacion de la teoria esta de acuerdo con el rcsultado practico obtenido, puesto que el numcro 1 did tan solo 18 por 400 de bianco en el azucar purgado y seco y 55 de quebrado de segunda, mientras que el metodo ordinario did 49 de bianco y unicamente 2idc quebrado de segunda. Estas consideraciones quimicas nos perraiten comprender que, siendo may distintos los efectos del acido sulfurico, for- inado durante la elaboracion sobre una meladura que no debia niarcar mas que 32° h'rviendo cuando se retire del fuego para senalar oS" Baume en frio, y cuyo contacto durante el hervor fuc mucho mas corto y a mas baja temperatura, pudo obtenersa Incgo por cristalizacion lenta y aun mejor al sol, como lo prac- tico Mr. Melsens, muchisimo mas azucar. Asimismo pudiera su- ceder que con los aparatosde Derosne seobtuvieran buenos re- gultados, valiendose del procedimiento de Mr. Melsens; en pri- mer lugar, porque durante el cociraiento, no interviniendo el aire atmosferico, puesto que hay un vacio en el que solo existe vapor acuosoy poquisirao aire, no podria formarse el acido sul- furico que tanto perjudica a la operacion , y solo contendria la meladura el que se hubiera formado durante la concentracion con el aparato de doble efecto y en ladefecacion; yen segundo, porque la tcraperatura del cociraiento es cuando mas de 78' en vez dc 112" a 115°, lo que produce 34 a 57* de diferencia. Pero aun asi misnio, dudo se obtenga mejor resultado que defecando con cal sola, puesto que en el bisulfito no hay cal suficiente para una buena defecacion, y en la precision de for- zar la dosis de -bisulfito, la operacion seria costosa, porque nun- ca componsdria el gasto el aumonto de produccion, que en mi concepto seriabien exiguo respectoa la que por si solos dan comuaniente dichos aparatos, sin contar con que temeria que los resultados de la filtracion por el carbon animal no fueran tan buenos como ahora. Dije en otra ocasion que el sistema Melsens, como ^1 lo proponia, aun cuando fueran exactisimos sus esporiraentos de laboratorio, no era aplicable a la fobricacion colonial por la mag- nitud colosal de la elaboracion; y ahora anado que en los trcnes jamaiquinos proporcionara tan solo ua aumento de gasto sin . TOMO II. 6 74 venlaja alguua, y si coii perjuicio de los intereses del hacenda- do, por falta de suliciente cal en el bisuUito para una buena de- fecacion y para salurar el acido sulfiirico que se I'onna durante el cocimieulo. No fultara quien se sorprenda con los estragos que alribui- mos al acido sulfurico formado en la claboracion del a/.ucar con el bisulfilo de cal, cuando este so halla indicado como un buen defecante en la acrcditada obra del doctor Evans; pcro bien que solo se use en dosis de dos onzas por 300 galones, 6 scan 3,33 onzas para 500 galones, se recomienda, opcrando sobre 300, que se eche el jicido cuando marque el guarapo 53" R, y se re- inucva la mezcla; que a los tres d cualro niinulos sc eclien ciui- tro 0)K-as de cal y se continue revolviendo liasla que haya ad- quirido el caldo lU" R, 6 scan 76°, 2o centignulos de teinpera- tura, a cuyo liempo se anacUrd suficiente cal para que quede perfcctamenle neutro. Tainbien podra objetarse que para precaver el perjuicio causado por e! acido sulfurico que se forma durante el coci- miento, bastara emplear una sola libra de bisuUito por paila, pero esto seria evitar un escollo para caer en otro: el acido sera entonces iusignificaute sin duda alguua, pero liabra media on%a de cal por paila eu la libra dc bisulfilo empleado, y como no hay guarapo que no requiera al menos uncoco 6 sean ocho a nuevc onzas de cal por paila, faltara segurauiente material y no podra haber buena defecacion. Y si csta es mala, el dzi'icar no podra ser bucno. Inutil sera recordar que aun cuando despues de emplear una libra de bisuUito de cal se agrcgase mayor-cantidad de este alca- li, solo se obt^n Iria mojor re^ultado que sin ella, pero inferior al que proporcioiia el metodo ordinario, como ya se dijo al prin- cipio de este iuforrae. Por ultimo, ariadirem)5 (lucseguii no3 lo lia asegurado el misino Excma. Sr. D. Manuel Pastor, los azucares elaborados con el bisjlfito de cal, asi como los del doctor Aguilora, se re- \ienQn, lo que perjudicaria para sii cmbarque; y desde luego se han vendido un cuartillo menos en arroba que los comunes de su ingenio Bagae!^, por estacausi, los mejores que se obtuvieron con este nuevo metodo en los ensayos de la comision. Si hubie- ramosde esplicar este defccto, diriamos que dcbcra atribuirso 73 al fosfato acido de cal yal acido sulfurioo libre 6 al sulfate acido de cal, con esceso de acido que quedan en clazucar, pues sien- do eslos poderosos cuerpos higroscopios, nada eslrano tiene que esosazucares atraigan la humediflatmosferica. Es cuanio me ocurre en la materia. 70 ^lScias morales. Pcrforacion de las piedras por los Moliiscos. Sabido cs que existen varios moluscos mariaos Jotados de esta singular facultad , siendo en algunos tan poderosa, que les facilita introducirse y guarecerse en el espesor de rocas de gran- de dureza, cuya masa taladrada en diferentes sentidos, ofrece la imagen de un tronco de madera carcomido. Este fendmeno es flicil de observer en las costas de nuestra peninsula, y sobre todo, en la isla de Menorca, donde los llamados ddtiles de mar (Lithodoinas lithophagus Cuv.}, abundan, ofreciendo al hombre un alimento delicado, que para proporcionarselo se ve obligado a desraenuzar con gran trabajo las penas que tales mariscos perforan con la mayor facilidad y convierten en alojamiento seguro e inespugnable para otros animales menos privilegiados que lo es nuestra especie. Desconocido el verdadero mecanisrao de que se valen seme- jantes seres para conseguir su introduccion en el interior dc lus rocas submarinas, d^da naturalista ha ideado una esplicacion mas d menos plausible, pero no completamentc satisfoctoria. Hoy Mr. Tliorent, de acuerdo con Mr. Deshayes , en que los molus- cos no se sirven de medio aiguno mecanico para perforar las piedras, nos dice en el Journal de Conchyologie de Mr. P. de la Saussayc , que estos seres estan dotados de la propiedad de se- gregar en su aparato intestinal un acido libre que les sirve a este objeto. Mr. Rivet, quirnico asociado en tales invcstigaciones ii Mr. Thorent, sin haber podido detcrminarla verdadera natura- leza del acido , le crec analogo al clorhydrico proccdente ea su juicio de los cbloruros que contieneel agua del mar. Como el reblandeciraiento de la materia lapidea debe exijir^bastante can- 77 tidad de acido , y su contacto con la concha del molusco pudiera desti'uir h sustancia caliza que la constitiiye , cree el autor que el manto marino 6 epiphosis es suficiente para protejeria, a pesar de su delicadez , asi como la mas delgada capa de cera basta para iinpedii' la corrosion que en el cristal se produce por el contacto del acido fludrico. Los esperimentos de los senores Tliorent y Rivolet lian sido hechos con el Pholas Crispala , y nosotros no podemos menos de escitarelcelo de nuestros naturalistas maho- neses , para que dirigiendo sus observaciones liacia este feiid- meno en el Lythodomus litJwphagiis 6 datiles de mar, averigtien la verdad del heclio anunciado por los autorcs citados. Dcscripcion de algiinos Dipteros de Espana, por Mr. Leon Diifoiw. (Ann. (le la S. Enloraologia ile Fi'anoia 2. ' y 3. " trimestre 1830). Con este titulo acaba de publicar la sociedad entoraoldgica de Francia, en sus Anales, una memoria cuyo unico objeto es dar a conocer a los naturalistas quince especies de dipteros des- cubiertos en Espana y la mayor parte en las inmediaciones do Madrid. Esta circunstancia hace que seraejante trabajo sea de un interes especial para nosotros, y por considerarlo asi me he decidido a traducirle a nuestro idioma con el principal objeto de que este dato cientifico sobre la Fauna espanola, quede con- signado en una publicacion mas facil de ver y consultar en nuestro pais que dichos Anales. Mr. Dufour es uno de los distinguidos corresponsales de nuestra Academia Real, cuyo nombre tan ventajosamente cono- cido en la ciencia, le ha hecho hace anos acreedor a los mas honorificos titulos, siendo en el dia el primer anatdmico ento- moldgico y sus trabajos en este genero los que forman la base de la organografia y fisiologia de los insectos. A eslos titulos en- vidiables, reune para nosotros el de ser uno de los poquisimos estranjeros que por mas tiempo, con mayor acierto y verdad y con un interes|verdaderamente espauol, ha esplorado la penin- sula, estudiando sobre todo sus producciones vegetales v ento- 78 mologicas, las cuales ha ido publicando eii diferentes obras a medida que la ocasion se le ha ofrecido. El nombre de Dufour, pues, esta identificado coala Fauna cspanola y esta sola circuns- tancia debe haceriios mirar con interes cuautas producciones da a luz su inagolable pluma. En un estilo siempre claro y con lenguaje sencillo al par que correcto dice el autor : Descvipcion de ahjunos Dipteroa de Espafia. En 1835 publique en el torao XXX de los AvaJen de ciencias naturales, un articulo sobre este mismo objcto. A los lipos en- tonces mencionados voy a anadir hoy dibujos (1), observacio- nes criticas, y por fin especies nuevas ; cntrando desde luego en materia sin otros preambulos. 1. ASTOMELLA CLRVIVENTRIS. nuf. Ann. d. so. nat. tomo XXX, pagina HO. A. marginatn ct. A. rlaviconiis. Latr. Consid. gen.pag. 4io, — Nouv. Diet, d'hist. iiat. A. Macq., Dip., I., pag. 567.— 3Ieig., Dipt, europ. Vff, pagi- na d03. Henops VVaxelii? Klug (in Macg. ct. Meig., i. c.) j\'iry?Y/ villosa, thorace dcnsius griseo-viUoso; abdominis incur- vi segmentis tribiis primis basi macida dorsali transversa lata ni- gra; pedibus teslaceis, tarsis posticis obscurin; alls hyalinis, ncrvis custalibus iiigris — Long. 4 ^,-2 Un. Habitat ni UispanicB floribus, Matrilnm circa. Cuando un tipo tan raro como este se ofrece ti la observacion directa, conviene apurarel asunto para dotar a la ciencia con un docuraento positivo y aulentico. Hace cuarenla auos que descubii en Madrid un solo indivi- duo de esta especie, y despues de habcrle estudiado y descrito, (1) Estos dibujos piieden verse, en la Memoiia original piiblicada en los Anales de la socieriad entomol6gica de Francia, segiuida serie, torn. 8.^, primer y scKundo Irimeslrc de 1830. Han side ejecutados por id' mi culto por la ciencia, la instabilidad de mi posiclon en un ejercito en campana y la amistad que me unia al celebre La- treilie me hicieron cedersele. Ignore su paraderoMespues de la la venta y reventa de tan preciosa coleccion, pero el profesor Don Juan Mieg, de Madrid, ha encontrado en la misma locali- dad (2) otro individuo que generosaraente me ha regalado acom- panandole con el dibujo que le representa: le doy gracias en norabre de la ciencia y mio, pues con este auxilio puedo prin- cipiar la redaccion de la historia de la AslomeUa, que otro mas dichoso quiza la complete esplicandonos sus metamorfosis y su anatoraia. Conservo la caracterizacion generica espuesta en las publi- caciones precitadas, haciendo observarno obstante que Latreille por el epiteto nominativo de clavicorim, y llaniando hoton al ul- timo articulo de las antenas, ha dado una idea falsa, porque es- te articulo por su estremada compresion y por su delgadez, es una verdadera lamina 6 paleta foliacea con hordes cortantes. Ni Mr. Macquart ni Meigen ban conocido personalmeule la A. Curviveniris. Estos dos celebres dipterdlogos admitieron en el genero que yo funde una 2.* especie que tampoco lian co- nocido; la .4. Wa.velii que Klug coloco entre los Henops de Fa« bricio y que bien puede ser no difiera de la primera. La punta del abdomen de la A. ciirviventris se dirije hacia debajo del vienlre, componiendose de tres segmentos mas pe- quehos negros, en los cuales la lente escrupulosa reconoce un iino bordado testaceo. Esta corvadura, de que no ban hablado los citados autores, no es resultado de la desecacion, y si de su estructura organica haciendo suponer alguna cosa particular so- bre la adaptacion respectiva de los drganos copuladores. el Sr. D. Juan Mieg, antiguo catedrdtico de fisica del real palacio, quien a una insl.ruccion cientifica ciividiable reune la mayor habilidad en esta clase de dibujos. (2) Los ejemplares recojidos por D. Juan Mieg lo fueron en Aran- juez pero D. Juan Villanova ayiidante del Museo de Mtdrid los cncontrd on la Casa de Campo y yo los liallu en Caldas de Mombuy, en Cata- luna el ano de d827sin haber tenido medio por entonces de referirios & ningun tipo conocido. Mis ejemplares estaban apareados y era el mes de mayo, circustancia que nccuerdo bien per liabcr descubierto en aqu« mismo dia olros dos heclios interesantes. El primer segmenlo ventral es negro , el sogundo lestdceo, y el tercero tleno esle color con una manclia negra en el medio. Las patas y los tarsos posteriores son oscuros , porquo la vellosi- dad negruzca no oculta la tinta del fondo. Todas las tibias miradas con una lente de bastante fuerza y con cierta luz , tiencn el an- gulo interno de su estremo inferior, prolongado en una espina aguda: en las patas antcriores, esta particularidad ocurro en cl angulo esterno. Los articulos de los tarsos estan muy ajustados y apenas se dislinguen, lo que indica poca agilidad y hace creer que este insecto es mal andarin. Las unas poco arqueadas ymuy susceptibles degran deviacion , estan acompanadas de tres ven- tosas testaceas y oblongas. La estructura de estas patas en un diptero, que como algunos cestrus tiene un aparato vocal invisi- ble, hace suponer que estacionandose sobrelas flores se limitara a chupar el nectar liquido. Lo que Mr. Macquart ha dicho sobre las celulas alares , al senalar los caracteres genericos de las Astomelas , no es aplicable a nuestra especie. Estas celulas estan dispuestas del mode si- guiente: 1." Tres h asilcq'es arrnncan de un nervio trasversal co- locado cercadel origen del ala. 2." Otras tres discoidales no llegan a alcanzar al borde del ala , formando la posterior un dvalo d casi una elipse perfecta. 3." Y por fin , cuatro marginales y oblongas terminan en la costiila , recorriendo la primera y scgunda casi todo el borde de la misma. Lo corto de las alas dela Astomella parece compensado por el gran desarrollo de la vellosidad de los balancines , quo como se sabe, son el rudimento en los diptcros del segundo par de alas , y por el timpanismo del abdomen que hace oficio de areostato. Considerando sobre estas particularidades, me incline & creer que la vida do tan curioso insecto es casi completamente a^rea cuya costumbre observamos tambien en los Cyslus, Ogco- lies, Acrocera etc., tres pequenos dipteros muy originales y corcovados que como la Astomella los comprendid Latreille en la familia de los vesiculosos. Mis investigaciones anatdmicas ve- rificadas en una de estas especies, ma ban demostrado, en con- firmacion de esta vida aerea, la existencia en li cavidad abdomi- nal de vesiculas traqueales muy desarrolladas. Observaciones. Si el tercer articulo de la Astomella Waxellii liene, segun Klug y sus traductores,realmente un color amarillo de miel , esta especie sera diferente de la curvivL')itris en la que 81 el niismo articulo mirado al trasluz a causa de su delgadez, es do color testaceo ahumado. iPero no es sorprendente que este co- lor tan marcado sobre una cabeza iiegra no haya sido compren- dido en el senalamiento especifico de la A. WaxeUii'^ Si por lo contrario, dichos autores ban exagerado el referido color, d s solo se presenta con tal intensidad en uno de los dos sexos , 6 unicamente en circunstancias parliculares , el estudlo de todos los denias caracteres en ambas especies, inducirian la idea de la existencia de un tipo unico ; pues aun por lo que hace a sus re- laciones climatericas hay conformidad en la habitacion , porque la As. Waxellii primero ha sido encontrada cerca del mar Negro y luego en Italia y la curvivenim vive en lasllanuras de Madrid: en fin, la talla es igual en ambas. Si asi fuese , el genero Astomella no contendria mas que una especie legitima, y corao Klug publico su insecto en 1807, su derecho de prioridad es incontestable. 2. NEMESTRINA PEREZII. Duf. Nigra, riifescente tomentosa; abdomine feniKjineo, vitla dor- sail nigra; capite, antennis pedisbuque piceo rufis; alls fitmosis apice portice que distinde reticulaUs. — Long. 6 Un. fproboseide handcompulata). Hub. in Hispaniw floribus, MaUitum circa. Micg. Trompa negra , de la longitud de la mitad del cuerpo. Pnlpos rojizos. Cabeza testacea, con una mancha grande triangular negro- oscura en el borde ocular interno. Ojos pardos. Facetas rodeadas de un viso negro. Antenas con su ultimo articulo a manera de trompo y con la cerda terminal triarliculada. Fondo del torax y escudete negro. Balancines con el "boton negro y de figura de trompo. Abdomen, decolor ferruginoso encendido, con una cinta dorsal negra y el primero y ultimo segmentos de este color. Vientre fulvo con los tres ultimos segmentos negros. Pimta del abdomen de la hembra con dos apendices vulvales oblongos , comprimidos y con una sola articulacion. 82 Armadura eopuladom del macho , inferior , pequena y redon- deada. Retictdacion de las alas parecida del todo a la que sefiala Mr. Macquart a la N. Osyris Wied. No solo las puntasjde las alas lienen numerosas raallas casi ciiadradas 6 irregularraente penta- gonales , sino que tambien se observan en las celulas marginales posteriores. Los mmlos, sobre todo del ultimo par de patas, son a veces de color oscuro. Tarsos con los artcjos muy ajustados y contiguosy eljprimero tan largo como los otros cuatro reunidos. Tres ventosas interungulares palidas y ovales. Esta Nemi'strina tiene mucha semejanza con la N. Riifieornis Macq (Dipterol , pag. 15) pero difiere de ella como especic y la he dedicado a Mr. Perez, joven entomologo de M idrid , disci- pulo del profesor Graells: Mr. Mieg encontro este insecto en cd- pula a mediados de junio. 3. XEST0MYZ4 CUYSANTHEMI, Tambien es olra de las especies hace tiempo conocida, pero poco 6 mal estudiada. La revision de los caracteres gonericos y especificos de este curioso diptero lo misrao que suMconografia, es una necesidad para la ciencia. Cuando en junio de 1808 le en- contre en los circiiitos de Madrid , le crci nucvo, y Latreille rae confirmo en esta idea. iQne entomologo hubiera imagiiiado bus- carle cntre las tipula de Fabricio? Mas tarde le publique bajo el norabre de Ploas rJtagiouifonnis, anunciando ya que deberia constituir un genero particular: ea^fin, investigaciones posterio- res me hicieron conocer era la IJirlea chry'>anthemi Fah., con la que Mcigen haformado el lipo de su genero Xestomiza. Mr. Macquart, por no haber conocido a este insecto ex visti y deniasiado confiado en mi Ploas rhagionifonnis , le admite con tal nombre en su escelente liistoria de los dipteros, cu la cual tambien inscribe la Xestomiza. Yo he sido causa involuntaria de esta nomenclatura[,duplicada , pero la ciencia suele sufrir faltas seniejanles antes de solidarse con la verdad. 83 Caracteres genericos. Trompa dirigida hacia adelante y mas larga quo la cabeza sin comprender las antenas. Lahio ovalado. Palpos con su articulo terminal esferoideo. Antenas dirigidas hacia adelante, contiguas, mas largas que la cabeza, insertas sobre una doble erainencia de la frente; triar- ticuladas , con el primer articulo grande , conoideo y erizado , el segundo muy pequeno y a manera de orza , y el tercero oblongo con la cerdilla terminal corta. Ciierpo alargado y angosto. Patas delgadas, de mediana longitud. Balancines desnudos. La trompa es triarticulada, cosa que ningun aulor ha diclio. De estos articulos el primero es mas grueso y da insercion a los palpos y a dos laminas pardas setiformes; el segundo es alargado y el lercero estti formado por dos labios ovales, de testura ater- ciopelada interiormente y con el borde estcrno pestanoso. Cuando se examinan los palpos en un ejemplar seco, se Ics ve encorvados en arco a causa de la delgadez del pediinculo. Es presumible que este caracter dado porMeigeii en la toxopho- ra sea tambien accidental como en nuestra Xestomyza. La cor- vadura del pediinculo le hace aparccer articulado, y probablc- mente esta falsa apariencia hizo que a la figura dada por Mar- quart de toxophora se le representase asi. Reconocidos estos drganos en el insecto vivo, 6 bien reblandecidos por la mace- racion, facilmonte se ve que esta formado del modo ordlnario, esto es, de una sola pieza. El tallo y boton terminal mirados con el microscdpio se ven erizados por encima de pelos largos, mienlras que por el lado opuesto ofrecen la testura aterciopelada propia de las superficies testiles. Las antenas de la Xestomyza se parecen exnclamente a las del Ploas. El primer articulo no es cilindrico, como dijo Meigen, y si cdnico-piriformo muy grande. vSu insercion sobre una doble eminencia de la cabeza, ha sido desconocida hasta ahora, ofre- ciendo la particularidad de ser dichas eminencias hemisfericas, negras, lisas, y relucientes en las hembras , niientras que los machos las tienen formadas por dos placas de color gris ceni- 84 ciento, apenas exantemalicas. Esta curiosa diferencia sexual la he reconocido en veiiite individuos. La cerdilla terminal, es ca- duca y solo se encuentra en los que estan bion conservados. La delgadez do las palas dc la Xestomyza, sus tarsos bien distintos, las dos ventosas ovales y pequenas unas, que apenas traspasan a estos drganos, son lo mas a propdsito para posarsc y estacionarse sobre las corolas, conic lo hacen las Ploai^ para chupar el polen de las flores. En cuanto a las nerviosidades de las alas, dird que tienen la mayor analogia, tanto en el numero como en la disposicion con las del ultimo genero citado. iQue sitio deben ocupar las Xestomyza en el cuadro diptero- logico? Meigen las coloco en la familia dc los Domhylios dc La- treille; pero dando a esta una estcnsion que hubiera reprobado el Jusieu de los entomdlogos. Mr. Macquart, primero iraito a Meigen, pero en su reciente obra sobre los dipteros exdticos, preocupado principalmente por la nervadura de las alas y la for- ma alargada del cuerpo , las ha trasportado (y pudlera decirse deportado) a las Xilotomas de Meigen y al lado de las theresa con las que debemos conveair lienea cierta aparioncia. Acostumbra- dos los entomdlogos a dar algun valor al aparato bocal, a las an- tenas y costumbresdelos insectos, comprenderanfacjlmente que se puede separar la Xestomyza del grupo que contiene la Ploas. Por mi parte confieso quetal separacionla considero mal hecha, asi como tambien condeno la fusion de los Antrhncidcos de La- treille con sus Bombycideos. Si la Xestomyza difiere de la Ploas por un cuerpo mas alargado , caracter por cierto secun- dario, se parece orgauicamente por la trompa, las antenas, ba- lancines y patas. CARACTERES DE LA ESPECIE. Xestomiza chrysa n themi . Meig., Dipt. eur. VI, pag. 529. Macq., Hist. d. Dip. I, pag. 386. Tqmla chrysanthcmi. Fab. Ent. syst., IV, pag 249. Ploas ragioniformis. Duf. Annad. d. sc. nat. T.XXX pag. 213. Atra cinereo pminosa; thoracis dorso hiWieato; abdominis seg- mentis primis in femina aurantiaco-femigineis, in mare concolo- ribus: alisfumosis.—Long. 5—5 ^j-i Un. Habitat invariisjloribits Uispanife, Matrilum circa. 85 Fabricio que vio on la coleccion de Valit individuos cuyo ab- domen era del color del resto del cuerpo, sospecho ya con ra- zon que solo seria una diferencia sexual. El profesor Mieg ha sido testigo de la copula de esta especie en mayo de 1848, y lia coniinnado cl hoclio anunciado por Fabricio. El macho tieac vellosos el coselete y los dos primeros seg- mentos abdomhiales. Estos on la hembra sou casi lampihos y por encima de color anaranjado ferruginoso. He observado va- riedades de este mismo sexo, en las cuales el color naranjado estaba interrumpido por una d dos raanchitas negras, y otras en que solo el horde de dichos segmentos se veia tenido de la tinta fulva. El resto del abdomen en la hembra es lampifio y negro reluciente, y en el macho gris ceaicicnto; pero el caracter mas distintivo entre ambos so.\os debe buscarse en los tuberculos anteniferos referidos. Los balancines, en forma de maza, son amarillos, las patas negras con las rodiUas algunas veces rojizas. La Xeslomyza chnjmnl'ncmi Icjos de vivir osclusivameute so- bre el Chrysanthemum, frecuenta otras plantas, pues Mr. Mieg la ha cogido sobre la Eiiphorvia en uu silio en que no habia ni un solo pie de la planta primerainente citada. 4. ANTHRAX MIEGi; DUF. Anthrarlhorace falvo-viUoso; abdominis fascia basUari, puncUs duohus in tertio scgmeiUo, pnnloque ad alarum basim niveis; alisUmpidis margine coslali late rufo-fulvo; antemis subulatis pe^' dibusque nigris. — Long. 6 Un. Habitat in Hispanice Jloribus, Matrix turn circa. Prof. Mieg. Admirable especie que por la eminencia facial y forma alez- nada del ultimo arliculo delas antenas, pertenece al genero Exo- prosopa, fundado por Mr. Macquart en su escelente trabajo sobre los dipleros exoticos. El negro intenso del abdomen tiene una linta azulada y en el horde posterior del torax se ven algunas cerdas largas, rigidas y negras. Las alas ofrecen en la base de su costilla una parte salientc pero sin la serie de cerdas que se ve en otras especies. 86 5. ANTHRAX FASCUTA. DUK. Facie prominenti' , aiileiDiis siibnlalis. Fucescem (jmco siibni- fesccutc villosa ; ahdomine allndo, fiisco fasciato ; aUn basi inirjid- culatis nifiris, macula niib-bnstiilari , alia cenlrali mavijini inlenio comc.ra apircquc late albo (1inj!ha:iis.—lA))iij 7. liii. llab in Ilis- pimicc lioribu>i , Matrilumrirca : Prof. Miccj. Tambien cs una Ea-oprosopii do iiucstfo cclebre dipterologo. La trompa apeiias pasa del cpisfoina. Palas y anteiias iicgras. Escudctc guarnccido dc pcstauas negras baslaiitc lai'gas. P(!h(sa blanquccina del vieiitre, csraniosa y ccbada. Bandas del abdomem coiUinuas y en numero de cuatro 6 clnco. Estaheniiosa especie es baslante graude y debe lener alguna semejanza con cl .4;i//'ft.i; Mejerlei CieMcigen (Dip eur. II, pa- gina 174) que tambien habifa el Mcdiodia de Europa, y con la lEroprosopn conmngninea deMAcquari (Exot,;pag. 44) originaria del Senegal la que segun este autc!' difiere poco del Meyeriei, Oistinguieiidose el niio por las band is continuas del abdomem y manclias de las alas. Observaciones. Debodar una esplicacion dc lapalabra Hiujuicn- aiiti que lie usado al liabiarde las alas de este\Antlirax. Enel ori- gan anterior de diclias alas, se nola una organizacion desaper- cibida por los autores que ban tratadode este genero, aunquc no cs esclusivodeel. Existeendiclia parte unespolon corneo, rojizo, bastanle largo, un poco arqueado, dii'ijido liacia detras, y cuyo fin fisioidgicoaun me es desconocido. Tal caracLer, prescindien- do de la serie pectinada de cerdillas que ocupan el punto salienle de la coslilla alar, pudiera servir de caracter divisivo en el dificil estudio dc las especies de este genero. Semejante espolon es may saliente en cl An. aJcjira de Fabiicio (muy bicn dibujado por Coquebert, Icon pi. XXI f. 'I) especio que tambien encontre en Madrid y que no la menciona ni Macquart ni Mcigen: tambien se ve en el An. jacchus que le tiene negro, y en olra grande es- pecie do Argel, quizas nueva, en la que es corto, robusto, trian- gular, gancliudo y tcsfdcco. 87 6.ANT1IRAX BOMBn ciformIs. Duf. Auii. d. sc. nat. t.XXX p.214 (1833). Exprosopa liilea Macq., Dip. cxot. t. II., p. 40 (1840). Facie prominenle , antenuis subulaUs, Rufo-aureo moUiter uni' formiierque villosa; alls liUeis portice lale puncloque [discoidaU nigro-fumosis ; pedibus rufescentibus. — Long. 6 — 7, lin, Hah, in Hispanice siccioribus, Matrilum circa, nunc terrain nunc flores. Hace cuarenta anos que descubri este notable Anlhrux , en la casa de Campo de Madrid. La trompa, ojos y antenas, son rojo-pardas: el ultimo arti- culo de estas es aleznado y nada bulboso en su base. Cuando este diptei'o se posa , levanta el abdomen como lo hacen algunos bombycideos , y por esta costumbre le he llaraado bombyciformis. No me cabe duda sobre la sinomia de Mr. 3Iacquart , y en efecto , he observado en uao de mis egeraplares la pelusa ne- gruzca de que habla este autor; pero por lo que hace a las man- chitas que fija en los tres primeros segmentos del abdomen, in- dudablemente son debidas a la perdida 6 descamaeion de la pelusa roja que cubre estas partes, 7. JIYDAS LUSITANICUS. Mcig. Dip. eur. II, p, 150. T. VI, pi. G6, fig. 1. Marcq. Hist. d. Dipt. , I , p. 1274. Nigro Cinereus albido villosiis; thorace qtiadrivittato; abdominis incisuris albidis seciinda fidvescente; alarumnervis rufis. — Long. 8 lin. Hab. in Ilispanice , Miey, in Limlania; Iloffmamegg. Esta rara especie , aunque figurada por Meigen, no me parecc 111 bien dibujada ni suficientemente descrita. Cabez-a ,torax y los dos primeros segmentos del abdomen (i?), cubiertos de veilosidad blanca y fma. ^lH/c»as dirijidas hiicia delante, de cinco articutos ; los dos primeros cortos y gruesos , el tcrcero largo y delgado, y el cuarto y quinto poco distinlos, formando juntos una masa oval-oblonga, comprimida y corao tiuncada en su eslremidad. La trompa que sobresale un pocode la cabeza, Icrmina en dos labioft ovales. 88. Palpos en nnmcro de dos , rudimcnlarios, cortos . ovalcs, algo punliagudos, e insertos en la base de la trompa. Torax con ciiatro rayas longitudiiiales, blanquecinas y alc- nuadas hacia delras, siendo mas vellosas las laterales. Este ca- racier existe tambien en el Mydas lincata de Olivier (Encyclop.) que el mismo rccojio cerca de las piramides de Egipto, y al ciial equivocadainente Latrcille ( Nouv. Diet d'Hist. nat.) refiere una espccie de Portugal y Cdrccga. EscwJcte negro, relucicnte, convcxo y lampino. Balancines desnudos, con el boton rojizo y oval rcdondeado. Abdomen con losbordes posteriores de los scgmentos un poco elevados y redoblados. El primero es negruzco, el segundo ri- beteado de cilor fulvo y los siguientes mas negros y pubescentes, tienen posteriormente una lista blanquecina. Esta lista tambien so ve en la especie egipciade Olivier, ala cual falta el r'lhclcfidvo de la nuestra. La punla del abdomen del macho, cs mas velluda por debajo , un poco rojiza , mas atenuada, escotada y sobrepu- jada en el medio por un Idbulo rcdondeado y negruzco, depen- diente del drgano copulador. liamas del forceps , corneas, rojas, provistas en su base dc ctras pinzas menorcs. Patas de longitud y mediano grosor, gris-cenicientas, vellu- das 0 major puvescentes , menos en los trocanteres posteriores que tienen un meclion lanoso y bianco. Miislos de igual grosor y nada inchados. No se descubre el menor indicio de la dspina con que Olivier marca los posteriores de su Myd. lineatay^y que tambien senota en muchas especies exdticas. Unas poco robus- tas, raedianamente arqueadas y con ventosas oblongas. \y <.,'■■:. Alas con las nervaduras rojizas, pero sin juslificarse pii^T'dgto el epiteto de flavicantibus que Meigen las da. Nota. No se conocia mas que una sola especie curopea de Mydas , el lusitanicus : voy a describir la segunda , y no dudo que se concluira por cncontrar otra en el Mediodia de Espana , des- cubierta en Oran por el difunto Lepeletier de Saint Fageau hijo, el Myd. cinclus Macq. tUli. 89 8. MYOAS FDLVIVENTRIS DOT. Niger , thoracis vitta laterali virgulaque humerali griseo-cine- ris; abdominis segmentis secundo , tertio, quarto, quintoque supra fulvis, margine griseo-sericeis ; alarum nervis subfumosis-Long. 8. lin. Hab. Hispaniae littore tarraconense. Cabeza con la frente deprimida y la pelusa gris. Trompa con los labios corapriraidos , ovales y negros. Antenas negras, compuestas como en la precedente especie, pero con el tercer articulo proporcionalmente menos largo v la raaza subo-blicua en su estremidad. Patas negras y sencillas como en el Lusitanieus. Durante e! sitio de Tarragona, en junio de 1811 , cogi un in- dividuo de esta especie en la playa del mar, proxima a dicha plaza de Cataluna. No le poseo , pues que se le regain a Mr. La- treille , pero afortunadamente para la ciencia tenia consignada su frase descriptiva en el diario de mis observaciones entomo- logicas. 9. ORTALIS MACULIPENNIS. Oscinis maculipeimis , Lat. Encycl. meth. , num. 2, Capite antennisque rufo-fiUvis , orbitalibus albidis ; titorace cinereo , subtiliter nigro piinctulato , vix lineato; abdomine nigro, nitido, cingulis 4-5. albidis medio dilatatis; pedibus nigro-piceis tarsis obscurioribus ; alls Claris, basi testaceis , maculis duabu.% transversis ad basim, alia costaii versus medium, 7iervis duobiis irausversis, maculisque apicalibus 2-Z nigris.Long. 3 1/2 Un. Habi- tat in Hispania. Madrid Mieq ; in Pedemnutio , Turin, Latreille Anadire a esta descripcion los caracteres siguientes : Borde del vientre negruzco con pelos escasos. Ajitenas mas cortas que la cabeza , con el segundo articulo de figura de orza , paletas ovales y cerda simple. Carselete punteado de negro (visto con el lente) con pelos es- parcidos , cuatro rayas longitudinales negras , poco raarcadas y que llegan a alcanzar al medio. Escudetc ceniciento , uuiforme y, cou cuatro pelos rigidos. kbdumen oval, un poco atenuado posteriormente , con el ul- timo segmento enteraiaente negro y la faz inferior cenicienta. Balancines testaceos. Esta especie, bieii desorita por Latreille (afio de 1811), no ha sido citada por ningun autor , que yo sepa , y semejante silencio me hace creer que, despues de el, nadie ha tenido ocasion de volverla a ver. Tiene toda la fisonoraia del genero Orlalis , y se parece en estremo a la Musca formosa de Panzer (fasc. 39, figu- ra :21), que tarabien es un Orudis, y sobre cuya siuonimia hay gran confusion. dO. DIOCTRIA CHALCOGASTRA , DUF. Atra, abdomine depresso , cupreo-aureo , nilido , subtus aureo- villoso ; tibiis porticis incrassato-davatis ; tarsorum posteriorum articulo prirno incrassato , ovato ; reliquis globosis ; alis alris; hal- teribus flavis-Long. 4. Un. Hab. in Hispaniae campu Valentino et Matritense. Mi sabio amigo Mr. Macquart, a quien he consuUado sobre esta especie y la siguiente, me ha dicho que colocaba arabas en su genero Chalcogaster, aun no publicado. A mi me parecen legi- tiraas Dioi'tria, y en particular se asemejan a la D. nigripes de Meigen. Antenas negras, compuestas como las de hsDioctria ; siendo solo los dos priraeros articulos conicos e iguales entre si ; los dos altimos rudimentales, que forman lo que llama Meigen el eslilo, son rauy pequenos y ovales. Pelos del vientre rojos , y los del bigote negros mezclados con algunos otros rojos. Fondo de la parte anterior de la cabeza gris , sedoso. Corselete negro lustroso. Abdomen estrecho , deprimido , dorado-cobrizo, metalico por encima, y notable su faz inferior por la pelusa rojo-dorada y densa que la cubre. Patafi negras. Maza de laa libias posteriorea adornadas por de. bajocon una pelusa aterciopelada gris , rojiza. 91 Pediinculo del halanc'm en parte negro. Observaciones. En abril de 1812 encontre en las cercaniag de San Felipe de Jativa un iniiividuo de esta misma especie, que tenia el ultimo segmento abdominal guarnecido d coronado con puntitas aleznadas y pectiniformes : indudablemente esta es una diferencia sexual. Tal caracter tiene analogia con el que Meigen ha sefialado a un dasypofion (Dipt. eur. , tab. i20, fig. 9), cuya especie no designa y tiene gran seraejanza con nuestra Dioctria chalcogastra. 11. DIOCTRIA ME LAS. DUF. Atra , abdomine dep^esso , concolore ; antennantm stylo suhu- lato ; pedibus cuator anticis griseo-hirsutis ; tibm posticis davatiS' tarsorum posticorum artkulo primo incrassato , oblongo ; reliquis suborceolatis ; alis atris , halteribus flavh-Long. 4, Un. Hah. in Hispaniae campo Matrilensc. La forma y talla son tan parecidas a las de la Diodria chalco- gastra , que en un principio crei que la variacion de colores no seria mas que diferencias sexuales. En la melas , el ultimo arti- culo del estilete de las antenas, en vez de ser oval , es aleznado. Los pelos del abdomen son negros, y los de los mostachos mez- clados de gris. Los dos individuos que he tenido a la vista para hacer esta descripcion ofrecen en los lados del torax una man- cha triangular, tambien gris. Las tibias y tarsos de las cuatro pa- tas anteriores estan erizadas de pelos de este color ; los muslos de estas y las estremidades posteriores son enteramente negros. Observadones. En un individuo cuyo abdomen mas lampino tiene un viso bronceado , he descubierto con la lente en cada lado del ultimo segmento tres puntitas aleznadas. (Vease la nota relativa a la especie precedente.) 12. MILTOGRAMMA ADRIFRONS. DDF. Nigra ; capite Jntensive aureo ; antennis nigris, atylo glabro; thorace nigi'o-dnereo , antice lineato; abdomine anreo-subtesst- llato pedibus 7iigris; alis basi ferrugineis-Long. 3, Un. Hah. in Hispaniae floribiis. Matriti , Mieg. Especie parecida a la MiU. tesellata, Meig. de la cual difiere 92 por el color de la cabeza , las antenas negras y el color fulvo de la base de las alas, 15. SARC0PHA6A TERTRIPUNCTATA. DUF. Cinerea ; capite argenteo-sericeo , villa fronlali nigra ; anten- nis nigris ; thorace nigro-trivillato ; abdomine ovato riifescente- cervino , segmenlis Iribits primis postice nigro-tripunctalis ; pedi- bus nigris, pilosis-Long. 6. lin. sic faemina. Maris abdomine angustiorc, segmenli primi secimdiqiie macula loco puncloriim, lerlio punctis dislinctis; pedibus dense villosis (nee pilosis) tibiis posHcis sublos viliosioribus-Hah. in Ilispaniae campis Matritensibiis. Prof. Mieg. Hermosa especie, notable por el color amarillento del abdomen. Su talla es como la de la carnaria, y su forma esterior la de la ruralis de Meigen. Los dos primeros segmentos abdominales estan en su borde posterior desprovistos de las cerdas rigidas que guarneceu a los reslantes. El fondo de todos los segmentos es pubescente 6 cu- bierto de pelos echados. En la hembra los puntos del teicerseg- raento contluyca hacia una base comun negra, y los del primero quedan reducidos a veces a una mancha. Las alas sondiafanas, con una tiuta rojiza hacia la base, y el operculo de los balancines bianco. a. FALLENIA FASCIATA DUF. La Cylherea fasciata de Fabricio, con la que Moigen ha forma- do su genero Fallenia, aun no habia sido dibujada, y la ciencia debera su iconografia a Mr. Mieg, de Madrid. Meigen y mi ilustre amigo Mr. Macquart ban dicho casi todo lo que se podia decir sobre el genero y la especie de (jue tratamos: por mi parte apeiias tengo cosa que anadir. Es'te insecto es uno de aquellos tipos de iransicion que se encadonaii bien con varios grupos. Lalreillele comprendio ensu farailia de ios Aiitracideos; Meigen en la de los Bombylideos, y Mr. Macquart, mas afortuna- damente inspirado, le ha colocado en su tribu de las Nemestri- U5 nas. Tieiie la cabeza del MuUo (6 Cytlierea Kab.), el ciierpo y las patas de la Nemcstrina, y nervaduras alares que le son propias. El estilete de las antenas no ha sulo bien estudiado por los autores. Este estilete, que termina una antcaa de tres articulos subglobalosos y ajustados, es mas largo, derecho, rigido, rojizo, insensiblemente engrosado en maza y erizado de algunos pelos unilaterales. Los ojos en el insecto vivo brillan y tienen un her- nioso verde cambiante. Los palpos, aunque escondidos entre los pelos que cubren la base de la troinpa, son prominentes, alargados, de una sola pie- za, vellosos y terminados por algunas cerdas cortas y rigidas. Las patas, de miidiana longitud, tienen los muslos muy eriza- dos de pelos gris-araarilleatos. Las piernas estan desprovistas de espolones en su estremidad. El primer artejo de los tarsos es tan largo como todos los otros juntos: lossiguientes son cortos, ajus- tados y guarnecidos por los lados y por debajo de pelos cortos, dispuestos como en una brocha. Hay tres ventosasoblongas entre las unas, que son poco arqueadas y debiles. Esta estructura en las patas me recuerda las de la Nemestrina, que acabo de hacer co- nocer con el nombre de Perezii, y me autoriza a creer que la Fallenta, lo misrao que la Nemestrina, tiene patas poco andari- nas, que se po?a sobre las flores para chupar el nectar, y que sobre todo su vida es aerea (3). Los dos sexos difieren principalraente por la presencia en la liembra, de uu oviscapo esterno. Este, en el ejemplar que he observado, tiene la figura de un estilete cdrneo, negro, larapiho y ligeramente ar<{ueado. Parece de una pieza; pero ea el dibujo de Mr. Miegapareuta estar formado por dos laminas aproxima- das, aunque separables. La Fallenia es un Diptero meridional. Primero fue descubierto en Italia por Schestedt; Latreillc y Macquart le indican como hallado en el Mediodia de Francia, y MM. Mieg y Graells ban re- (3). Ell efecto, \a Fallenia [asciala vive sobre las flores de las Synaw tevas, y se la ve volar en el mes de mayo alrededor de estas piantas, como al Macroglosa stellalarum y otros sphingideos , sobre las corolas iiectariferas que chupaii. Las praderas del canal y monte del Pardo sou ios sitios (ionde mas comunmente hemos hallado este insecto cuiioso. 94 cogido en 1849 muchos individuos en las cercanias de Madrid, sobre las flores de las Cynarocephalas. IS, LAMPHOMYA FCNEBIUS. DUF. En el suplernento de la historia de los Dipteros, Mr. Macquart fiindo el genero Lampromya con un insecto muy heteroclito, descubierto en Oran por Leelpelier, de Saint-Fargeau, hijo; y el profesor Mieg, de Madrid, acaba de dotar a nuestra antigua Eu- ropa con otra especie nueva de este genero. Mr. Macquart, annque dudaudo en que sitio deberia colocarie en el cuadro dipteroldgico, se decidid por fin a ponerle entre los Bombylideos, sin dejar de indicar sus afiiiidades genericas con los Emph, Xcxtomyza, Cyllenia, etc. etc. Luego que recibi este diptero singular, y antes que Macquart, a quien nie apresure a comunicarle, me hubiese dicho que era una especie nueva del genero Lampromya, ya le habia colocado en mi coleccion entre los Empis y los Hybos. Su cuerpo delgado, la cabeza pequena, las nervaduras de las alas y su larga trompa dirigida bacia detras, justifican a mi vista este puesto en la escala entoraologica. En la familia de los Empi- deos es, pues, en la que debe colocarse nuestro insecto. Niiira, thoracc obscure (estaceo liiieis tribm 7ii(jris; pedibiis pi' ceolividis; alls nupv-fumosis ; abdomine immandcito. — Long. 4 ^li — 5 ////. Ilab. in Hispaniae campo Matritense. Mieg. (A). Tanto por su talla como por su configuracion general, esta Lampromya se parece a la L. pallida Macq. , distinguiendose no obstante bien como especie. La frase y su dibujo bacen intitil otros detalles. El boton de los balancines es oval y muy grande. (4) Mr. Dufour Iia sufriJo una equivocacion al senalar por patria de este insecto los circuitos de Madrid. Segun D. Juan Mieg mismo me ha dicho, le descubKi6 en las inmediaciones do Sacedon. No obstante, tampoco estranaria que alguii dia se dejase ver en los catnpos de la capital. 93 La cabeza tiene un color rojizo, y su capacete se prolonga algo sobre la trompa. Esta es de la longitud de la mitad dol cuerpo, y dirigida hacia abajo y detras. Anteriorinente esta envainada entre dos cerdas lameliformes, que la hacen parecer mas gruesa; su punta es bifida y bilabiada. No he podido comprobar laexisten- cia de las dos ventosas ungulares que Mr. Macquart senala en la Lam. pallida. Las unas son pequenas y debiles. 96 CIENCIAS EXACTAS. MATEMATIGAS. Premio$ propuestos por la Academia de Ciencias de Paris. (Coraptes rendus], -16 diciembre 1850.) En la sesion piiblica anual celebrada por la espresada Acade- mia el dia citado, se anunciaron los siguientes asuntos de pre- raio de matenijiticas : «Hallar la integral de la ecuacion conocida del luoviraiento del calor, en el caso de un elipsoide homogeneo, cuya superfi- cie tiene constante {'acultad radianie , y que luego de primitiva- raente calentado de cualquier modo, se enfria en un intermedio de temperalura dada.w Para i.' de octiibre de 1852. «Hallar para un esponente enfero cualquiera n, las soluciones en numeros enteros y desiguales de la ecuacion x" -+-2/" =2" , 6 probar que no las tiene. » Estabapropuesto este asuntoparael ano corriente; pero ninguna de las cinco meraorias presentadas se hajuzgado digna del premio. Se proroga al l.^de marzo de 18S3. •Hallar las integrales de las ecuaciones del equilibrio interior de un cuerpo sdlido, elastico y homogeneo, de diraensiones to- das finitas, v. g., de un paralelepipedo 6 de un cilindro recto, su poniendo conocidas las presiones 6 tracciones desiguales ejerci- tadas en los diferentes puntos de su superficie.» Se propuso para 4848. No se hajuzgado digna del premio la unica meraoria pre- sentada. Se proroga al l.'de noviembre de i8b2. 97 «Sentar las ecuaciciies de los movimientos generales de la atmosfera terrestre, atendiendo a la rotacion de la tierra, a la accion calorifica del sol y a las fuerzas atractivas del sol y la luna.w Estaba propuesto para 1847; pero no habiendose juzgado digna del premio la unica meraoria presentada , se proroga al i." de enero de d8S4, La Acaderaia desea que los autores hagan ver la concordancia de su teoria con algunos de los movimien- tos atraosfericosmejor comprobados. Aun cuando no se resuelva enteraraente la cuestion , si algun autor diera ciertos pasos im- portantes hacia resolverla, podra concederle el premio la Aca- demia. Los cuatro premios son de a 5,000 francos cada uno. ASTRONOMIA. Nuevas observaciones clelplaneta Victoria, llamado despues Clio. (Comptes renilus, 13 enero 1851.) En la sesion de la Academia de Ciencias de Paris del dia ci- tado presento Mr. Ivon-Villarceau un trabajo eslenso de mis- ter Carrington , director del Observatorio de la universidad de Durham, sobre el tercer planeta de Mr. Hind, al cual estan con- formes los astronomos de los Estados-Unidos en llamar Clio, norabre sugerido por el mismo Mr. Hind. Advierte al paso que si prevalece este iiombre en Inglaterra, presentara nombres mi- tologicos solo la nomenclaLura de los planetas, pues hasta el misrao Georgiansidus se ve reemplazado por Uranus en el Nauti- cal almanac de 18S1. Desde que se descubrio el mencionado planeta, hasta fines de noviembre ultimo, lo ha ob«ervado Mr. Carrington treinta veces con una ecuatorial, cuyo anteojo lleva un objetivo de Fraimhofer de 6 ^k pulgadas iiiglesas de luz y 8 V2 pies ingle- ses de distancia focal. Ha comparado sus observaciones con la eferaeride dada por Mr. Ivon-Villarceau, apreciando hasta dife- rencias segundas. Confrontando las diferencias halladas por 98 Mr. Carriiigton outre la observacioii y la efenicride, con las di- ferenciasrelativas a las obscrvaciones meridianas de Paris, se nota que las discordancias entre ks observaciones de Mr. Carringtoii y las de Paris no pasan de o,^ 15 a o.^ 20 en ascension recta, y son menoros de I" en declinacion. Advierte Mr. [von-Villarceau que seraejantes diferencias pueden provenir del desigual alcance optico de los iiistrunientos, y tainbien de las posiciones de las pstrellas sacadas de los catalogos. A igual resuUado conducen las observaciones de Mr. Borl^e- ani, hechasen su Observatorio de Haverhill. . _ No habra por tanto que corregir los eleraentos de la (irbita de Clio antes de que desaparezca. Metado Ultimamente adoptado en America de ohaervar y apiin - tar los instantes de los pasos de los astros por el anteojo meri- diano. Estracto de una coraunicacion verbal hechaa la sociedai as- trondinica deLondres, el 14 de diciembrede 1849 , por su pre- sidente Mr. Airy, astronomo real de Greenwich. (Bibliot. Univ. de Gmebra , novierabre 1850.) Aunque hace poco tiempo que los americanos de los Estados- Unidos han empezado acuUivar el campo de las empresas astro- ndmicas, dice Mr. Airy, lo verifican con su energia caracteristica, manifestando ya una habilidad que instruye a sus primeros maestros en este punto. El metodo de observar, objeto de la preseute comunicacion, parece fue sugerido por la determinacion de diferencias de lon- gitud geografica, valicndose del telegratb galvanico , que tan esteiidido esta en America, y que se aplicn por primera vez para hallar las diferencias de longitud entre Louisville, Cincinnati y 99 Pittsbourg, habiendole ocurrido esta idea al Dr. Locke, de Cin- cinnati. No cabia duda de que igual metodo se podia emplear para registrar las observaciones hechas con uno d mas instru- mentos de un Observatorio. El profesor Mitchell dispuso al efec- to un aparato en el Observatorio de Cincinnati , usandolo en ob- servaciones que mandd a Inglaterra. En las observaciones depasos por elanteojo raeridiano, he- chas segun el modo comun , escucha el observador los golpes de un pendulo, mientras mira pasar los astros por los hilos ver- ticales de la reticula fija, situada en el foco delanteojo; ci)mbina las dossensaciones de oido y vista, de suerte que pueda apre- ciar mentalmente la fraccion de segundo correspondiente al pa- so del astro por cada hilo , y apunta el instante en un cuaderno de observaciones. Segun el nuevo metodo, no tiene el obser- vador pendulo junto a si, d no escucha sus golpes. Observa con la vista el apulso d el paso del objeto detras del hilo ; en este instante toca con un dedo a un indice d Have , y este to- que origina, por medio de una corriente galvanica, una irapre- sion en un aparato de registro, situado tal vez a gran distancia, quedando nota los el hecho y el instante de observarlo, sin que necesite escribir nada el observador, como no sea el nombre del astro. El medio adoptado por el Dr. Locke consiste en presion de una punta d estilo (resultante del efecto de una corriente raag- neto-electrica capaz de ser interrumpida) §n una faja de papel, q.ie se pone raecanicamente en movimiento debajo del estilo con velocidad casi uaiforrae. Claro esta que con un aparato asi se puede dar una serial de duracion casi instantanea, bien dispo- niendolo, como Mr. Locke, de suerte que su estado ordinario sea ejercitar una presion en el estilo, e interrumpiendo la corriente galvanica para dar la senal ; bien al contrario, como Mr. Mit- chell, de modo que no haya presion verificada, sino que se dela senal completando el circuito galvaaico y produciendo asi una pre - sion instantanea. En el primer metodo aparecera el resultado en forma de lineas largas interrumpidas por inter valos cortisimos; en e I segundo presentaraaspectodepuntos separados por grandes espa- cios vacios. Como no se puede contar conla uniformidad del movi- miento de la maquina, es preciso unir al aparato uu pendulo digno de confianza, de suerte que se marquen tambien en la faja de papel los segundos del pendulo, Cuando se verifique 100 eslo por una niisma comunicacion galvanica y con un inismo iman, cntoiices, en el primer caso, el del aparato del doctor Loc- ke, habra una linea dentellada, inteiTumpida, bien por cortos intervales seiisiblemente iguales, correspondientes a los segun- dos del peudulo, bien en los oiros puntos en que did la senal el observador. En el caso del aparato del profesor Mitchell, se tendra una scrie de puntos separados por iutervalos sensible- mente iguales, y otros puntos correspondientes a los instantes en que el observador complete el circuito galvanico. Ni en uno ni en otro caso bay dificiiltad en ocasionar alguna variacion, re- peticion u oniision de las senales del peudulo, marcando distin- tamente los principios de minutos, los intervales de cinco mi- nutos, etc. En vez de una faja de papel eraplea Mr, Mitchell un disco circular, que tiene movimiento suave y casi uniforme, raediantc un regulador de Frannbofer; las impresiones del estile forman en aquei un circulo de puntos, y al cabo de cada vuelta se muda de lugar el centre del disco por un raecan'.smo particular, para que los trazos del circulo nuevo no se mezclen con los del preceden- te. Tambien pudiera emplearse un cilindro que girase sobre un eje agujereado, y cuyos agujeros describiesen una espiral conti- nua. Tendria esta disposicion la ventaja de apreciarse mejor las fraccioncs de segundo, cuando fuese uniforme la longitud cor- respondiente a un segundo, que cuaado variase de un circulo a otro, come sucede en el disco circular. El profesor Mitchell, cuyo aparato le parece a Mr. Airy pro- ferible al del doctor Locke, de^cribe la accion del pendulo come sigue : "Una hebra iinisima sujeta al pendulo del reloj actiia en una palanca rectangular, de suerte que a cada dos oscilaciones del pendulo se sumerge una punta raetalica en un vaso de mer- curic para completar el circuito galvanico." Asi quedan raarca- dos de dos en dos segundos los puntos trazados por el reloj, y lo son con un estile dislinto del empleado en las observaciones. La Have 6 registro que se toca para las senales se parece rau- cho a la de los instrumentos de miisica, y puede estar sujeta al asiento del observador d al instrumento. Una vez bien sentada la facilidad de poner en practica este nuevo modo de apuntar las observaciones, iraporta comprobar si es m is exacto que el comun. La cuestion consiste en saber si la conexion cntre los nerVios del ojo y del dfedo es d no mas in- 404 tima que entre los del ojo y el oido; ciiestion puraraente fisio- logica, resoluble solo por la esperiencia. El profesor Mitchell la ha dilucidado de la raanera siguiente : saco de la coleccion im- presa de las observaciones de Greenwich cierto numero de pa- sos de la estrella « de la Corona, y compararando sus interva- los con los reducidos de las observaciones de la. Polar, obtuvo una medida de lo que pudiera Uamarse irregularidades de las observaciones de Greenwich. Sigiendo iuego igual camino res- pecto de las observaciones registradas por el metodo galvanico, dedujo las irregularida ies de las de Cincinnati, y no pasaron estas de un cuarlo de aquellas. Presume Airy que parte de la di- ferencia podra provenir de la existencia entre ambas atmds- feras, como que la de Inglaterra sea quizas raenos favorable que la otra para observaciones precisas; aunque no deja de recono- cer que el resultado obtenido por Mr. Mitchell recoraienda rau- cho el nuevo metodo. Una de las evideutes ventajas del modo nuevo consiste en ser independiente de los defectos de que piieda adolecer el oido del observador. Otra importante tambien es disminuir la duracion de la observacion de los pasos. £n vez de emplear hilos entre si, distantes 1*2 a 15 segundos de tiempo, se pudieran poner muy bien a 2, lo cual permitiria auraentar a arbitrio el numero de hiios 6 el de objetos observados. Mr. Airy apunta dos inconve- nieules del nuevo metodo ; a saber : 1.", el embarazo de tener que reducir a nuraoros los resullados graficos obteuidos : 2.°, de mas peso que el anterior, la estension que retjuiere la superfi- cie en que se registran las observaciones, a no ser que se re- muden con frecuencia las hojas 6 phegos , parandose al efecto la maquina. En el Observatorio de Greenwich no es raro tener series de observaciones no interrumpidas durante i2 horas se- guidas, y aun mas. Ahora bien : segun el metodo del Dr. Loc- ke , y dando una pulgada por cada segundo de tiempo , se ne- cesitarian 3,600 pies de faja de papel, para una serie continna de 12 horas. Segun el del profesor Mitchell, y dando ^3 de pulgada por cada segundo y Vio de pulgada entre 2 hneas consecutivas de puutos, se necesitaria una hoja de papel de 1,440 pulgadas cuadradas para aquel mismo espacio de tiempo. Mas no por esto deja Mr. Airy de reputar por (an positivas las ventajas del nuevo modo , que piensa ya en adoptarlo en Green- wich , particularmente para las observaciones (jtie alii se hacen 102 con el instrumento de altura y azimut; porque se hacen por el iniHodo de los pasos , y porque deben referirse al pen- dulo que sirve para los pasos por el anteojo nieridiano, con el menor grado posible de incertidurabre respecto de la ecuacion personal. Entra Mr. Airy en algunos pormenores acerca del plan de ejecucion mecanica que le parece mejor. Esta dispuesto a adop- ter el modo del profesor Mitchell, regislrando las observaciones en un cilindro giratorio sobre un eje calado y montado sobre ruedas de friccion , de manera que sea imperceptible el roza- miento. Glare esta que seria ventajosisimo fuese tan perfecta- mente uniforme el movimiento de este cilindro, que se le pu- diera tomar como pendulo de pasos. El registro de los segundos se pudiera trazar entonces en el cilindro por el mismo mecanismo que lo pusiera en movimiento , bien por el contacto galvanico, bien mecanicamente. Entiende Mr. Airy que el reloj de pendulo conico 6 centrifuge es el unico instrumento conocido capaz de reunir el grade de fuerza y la suavidad necesaria de movimiento, y cree que con algunas modificaciones pedria procurar toda la precisioaapetecible. Tiene al pendulo de Fraunhofer por instru- mento algo tosco para un fin de esta clase. Con ebjeto de disminuir les rozamientos cuanto sea dable ai usar el pendulo conice , propone Mr. Airy suspenderlo inraedia- tamente de dos rauelles sujetos a un marco colgade de la arraa- dura fija del pendulo por etros des muelles , estando estos per- pendiculares a aquellos y su piano de vibracion trasversal a aquel_ Se da al marco intermedio la forma convenlente para que cuaudo este el pendulo en posicion vertical esten en un mismo piano horizontal las estremidades superiores de los cuatro muelles, y en otro plane, tambien horizontal, las inferiores. El movimiento es en tal case cual conviene , y el pendulo da muchas revolu- ciones antes de que el diame'.re del circulo que describe su es- tremo inferior sea la mitad que al principio. La facultad metriz del relej actua en el pendulo por medio de un braze lateral. Indica Mr. Airy varies medios de obtener en esta clase de pendulo un mode de compensncien suficiente contra el efecto de las variaciones de temperatura. El pendulo de mercurie, de cens- truccion ordinaria , le parece el mejor , haciendole girar en un circulito de diametro igual, sobre peco mas 6 menos, al arco de vibracion de un pendulo comun, y de diniensiones limitadas solo 105 por la asistencia del aire. El brazo lateral actuaria en una peque. na clavija situada en elfondo del depdsito de luercurio. Piensa Mr. Airy que con un pendulo asi construido y ponien- dolo en el Observatorio de Greenwich , pudiera eraplearse para hacer mecanicamenle el servicio de la serial que ahora se hace todos los dias a la una desde lo alto del misnio Observatorio con un aparato raovido por un einpleado , y que rauda de lu- gar un;i bola negra, con objeto de indicar la bora a los buques que estan en el Tamesis , y lambien para trasmitir a otras partes senales parecidas, mediante una corriente galvanica. Aun cuando el pendulo deque se habla estuviese arreglado al tiempo sideral, pudiera comunicar su movimiento a otro pendulo que marcara el tiempo solar medio, y reciprocamente. 105 00 -a! < 3 O « O "« H -^ U CO CO CJ IS -a c3 O) IC 13 «o «- «s i; ^-^"^ «•■" cbS CO- «:2 — o a> "O o cu o -c « « T3 13-13 -C "WO 04 w co

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"Sjl -^ -Jj< l^ I^ I- t- r- t^ t^ r^ ^ - g jr5^ ^ co_ — 05 :c CO -t- < ^ ■X— ^ S r-__ o <», ^- Ci~P C2 t- --1 '- r^ pco ^ r- ?* O I- vS" -" < t- Oi P 05 .-Ji ™ C =:-'f -< S t- ci ■<- CO CO £0 c cd o la -a s • ^ ' o ~" — ' •73 -a "C 05 ^ CO CD « o )3 T3 CO t-i -■« . C3 •-■ C0 13 '/ 108 OBSERVATORIO DE MARINA Observac'ones mcteoroldgicas ordinarias. Julio de 1850. (a) El mcrcurio cstaba en contacto con el indice.| (b) Desde eslo dia se loms el mdximo y minimo d cero horas. (c) Desde este dia se loma tambien el punto-rooio d esla hora. (d) En este dia ha sido agregado al departamento nieteorol6gico, el meritom D. Ignacio Pocli y Bonavia ; y esto significan las iniciales P.B. que se ponen en lai columna observadores. -;« • • 109 DE SAN FERNANDO. ESTADO DEL CIELO. Cumulos sueltos en todo el hem. a dif. alt. y llegan hasta el zenit: Cirrostratos al 0 corao 4 8' del hor. Cirrostratos del S al SE y del ENE al NNE como a 5° del lior. : el resto ent. desp. Dna fila de cumulos pr6xiraos al hor. desde el ESE al NE per el E : el resto del hem. ent. desp. Despeiado. Cirrostratos desde el S al E como li 33° de alt. : el resto del hem. desp. y del N al 0 u igual alt. : el res- to del hem. desp. Cirrostratos en el hor. y hasta una alt. como de 12" desde el N al NNE : los hor. calim. Una peq. fila de cirrostratos cerca del hor. desde el 0 al NO : el resto desp. Despejado. Cirrostratos al SE d unos d2'' de alt.: el resto ent. desp. sueltos en el 2 "y 3.er cuad.: los hor. foscos. ~ — en el hor. desde el 0 al SE : el resto desp. Cirros mezclados con cirrostratos cubren el hem. impidiendo ver la luz del sol: la parte baja del hor. hacia el 0 desp. desde cl SE al NE como a 30° de alt. : cirrostratos sueltos al S y 0 a la misma alt. Peq. cirrostratos alrededor de todo c\ hor. como ii 30° de alt. Cirrostratos por todo el hem. con muy pocas y peq. claras ; algo mas densos en el i.e'' cuad.; en el 4." cirro-cumulos mezclados con la modif. anterior. Cirrostratos en el hor. y hasta una alt. como de 28° desde el N por el 0 al S: el resto del hem. desp. Despejado enter. Cirrostratos desde el NE al NO com.) ;i 15° de alt.: el resto del hem. desp. ^el E al 0 pasando por el N como a 30" de alt.: el resto del hem. despejado. —suelto eu el 4." cuad. y parte del \°: el resto del hem. desp. Despejado ent. Peq. cirros disemin. desde el NNE al OSO a unos 40° de alt. el que mas : cirros- trato oscuro pegado al hor. al SO; y cumulos saliendo por el NE. HO Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Julio [lie 1850. Termometros Vienlos. p o Tiempo m. ° liarum. , ^ . .^ " — - ,- ■■■ -"^ ■ 1 .., o •^ astr. D lie Trouglit. Interiores. Rsteriort's. Del higrometro. Fuerza. 'C ^ Unido. Libre. Iltluiit 0 Six. 0 Inl. Ext. a. O (1. h. ]) 0 0 0 0 7 ...0 29.956 29.944 73.7 ■^3.9 80.8 80.8 77.2 75.1 66.7 79.5 oso so i/i s 0 3 0.5 » » G. 3 6 29.928 73.7 80.9 76.0 76.9 os'o 0.4 » c. 9 29.928 70.4 74.0 72.0 68.6 68 5 76.5 0 1/4 so 0.5 )) 51 29.904 71.6 76.1 70.2 68.0 78.5 s 1 4 so 0.3 » G. 8 ...0 29.916 72.5 77.4 72.7 — 0.4 » P.B. 3 29.908 72.8 79.1 74.8 64.2 78.8 so 1/4 s » r> 29.890 72.8 78.0 73.8 74.9 so » 9 29.880 79.-' 72.9 70.2 66.5 65.7 75.5 SE 0.5 » (a) 2i 29.932 70.9 74.7 70.9 60.8 75.2 s 0.3 » P. 9.. ...0 29.932 71.7 75.9 74.5 s I'i so 0.4 )) G. 3 29.922 71.9 76.0 75.0 69.6 77.4 so )) 6 29.894 72.0 76.0 74.4 76.0 0 » P.B. 9 29.916 70.8 75.0 70.9 65.3 65.0 74.0 » 1\ 29.934 72.3 73.5 73.9 70.0 77.3 NO 0.1 » G. 10 ..0 29.954 72.4 70.5 70.5 so 0.4 )) 3 29.938 72.5 76 8 75 8 6.97 78.7 ONO _ » 6 29.920 72.2 7*;. 7 74.8 76.5 0 i/i NO » P.B. 9 29.914 71.1 75.6 70.7 66.5 68.5 76.9 NO » 91 29.984 71.8 75.5 74.3 68.7 77.1 ONO 0.3 » G. \{ ...0 29.982 72.8 76.7 76.5 NO 0.5 » 3 29.970 72.' -^ 78.0 77.3 69.7 79.5 0 i/i NO 0.4 » 0 29.940 72.9 77.0 74.9 77.7 NO 1/4 0 » P.B. 9 29.970 70.9 75.4 74.0 69.6 66.5 77.0 0 i/i NO » 21 29.978 7».(i 73.3 73.4 62.8 76.8 NO 0.3 )) G. d2 ...0 29.974 72.8 76.6 7.5.4 NO 1 4 0 0.5 » P.B. 3 29.942 72.3 76.6 74.9 64.9 78.5 ONO 0.6 » G. fi 2C.920 71.9 76.1 72.9 75.1 0 » P.B. 9 99.952 70.0 74.1 72.1 66.0 «3.0 76.1 so i.i 0 . » {b) 21 29.950 71.4 74.8 72.0 61.5 76.3 NO 0.4 » G. (a) Esta observacion se hizo a las 21ii 10. u" (b) Esta observacion se hizo d las 21h O.m Ill ESTADO DEL CIELO. Cumulos cerca del Iior. desde el SSO al NE : peq. cirrostratos disem. desde el SO al N u unos 15° de alt. el que mas. Cirros y cirrostratos desde el NE a! SSE per el 0 : los primeros en region mas elev. Ilegan cerca del zenit: los segundos liasta una alt. de in°. Cirrostratos en el lior. liasta una ait. corno de 20", desde ei NE al 0 ',4 SO por el N V en "2." v 3.ef cuad. dist. del lior. unos \2°. 1 de 15°. Nublado con bastantc dcnsidad, de mode que no se ve ellugar donde se lialla el sol. Cirros en todas direcc. a las inmed. del zeiiit: cumulostratos mezolados con cirros- tratos desde el SO al N, como i 15° del lior. y algunos cumulos en region mas elev. en dif. del hem. Cirros en forma de calieilera al NE, N y NO: Cumulos y cumulostratos raezclados :ilrededor del Iior.: stratos al E y SE como a 20° de alt. Una faja de stratos como de 10° de ancho en el hor. desde el SO al SE : en este ultimo punto como a unos 25" de alt. un cirro sumamenle delg. : desde el E al NE cirrostratos como a So de alt. Entr. desp. Cirros mezclados con ci'iniulos disim. per todo el hem. Una lila de cumulos desde el ESE al NE li unos 12" de alt. : cirrocumulos al NE, N y NO d unos 20 esta desp. ; pero calim. Un cirrociimulo estrecho desde cl SSE al NE y en esta misma direcc. a unos 20* del hor.: el resto del ham. desp. Un peq. cumulo al NE: los hor. calim.: cl resto desp. Enteramente desp. Ciisi todo el hem. cub. de crimiilosy cumu'ostratos, quo dejan algunas peq. claras. 112 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. 1 Jiilm de 1850. Ttiiuiimetros. Vientos. = 1 i Tiempo n .° Baiom. ^ ' '^ — -^"^ _o "S (\e Froughl. Interiores. 1 Lslenores. Del higrometro.l ■"uci'za. > 0 asir. ® rnidoi 0 Libre. Blunl. ( Six. 1 Int. 0 Est. 0 d. h. P- 0 0 0 0 13 ..0 29.950 71.7 75.4 74.1 NO 0.5 r » G. 3 29 928 71.9 75.8 74.2 60.0 77.4 .— 0.7r » — 6 29.920 71.7 75 8 72.1 74.6 0 — )) P.B. 9 29.910 70.8 lii.O 71.8 66.4 63.8 76.3 NO — » 21 29.922 71.0 74.9 72.0 62.0 76.5 — 0.4r » P. 14 ...0 29.950 71.6 75.4 74 0 O^li NO — » — 3 29.920 71.0 75 0 74.8 61.2 74.8 *" — — ;> — 6 29.916 71.4 75.1 73.0 75.0 0 — » P.B. 9 29.922 70.2 74.2 71.0 66-8 67.0 75.8 0 1/4 NO — » — 21 29.898 71.5 75.0 74.8 62.5 77.0 — 0.2 » P. 15 ...0 29.896 71.8 76.0 75.6 SO — » — 3 29.890 72.2 76.4 76.0 65.4 78.5 0 1/4 NO 0.4 » 6 29.890 71.7 75.9 74.0 75.5 — — )) C. 9 29.904 70.3 74.1 73.3 66.5 66.5 73.6 0 — » 21 29.950 71.3 74.9 73.8 67.5 70.0 S 1/.V SO 0.4 r » P. 16 ...0 29.980 29.970 71.8 72.0 -5.8 76.0 75.0 75 6 C6.0 78.0 SO 0 0.4 0.2 (b)0.2 )) — 3 6 29.980 71.7 7».(i 73.9 75.0 — 0.4 » c. 9 29.998 09. 6 73.3 71.7 66.0 64.8 72.0 0 1/4 so — )) 21 30.022 71.2 750 73.0 08.0 77.0 NO 0.1 » p. 17 .,..( 30.022 71. G 75.5 75.1 0 1/4 NO 0.4 V — 3 30 014 71.7 76.0 75.5 (11.5 78.0 0 0.3 » ... (ijno.ooo 71.4 75.3 73.2 77,7 0 1/4 NO 0.5 i " c. f 30 OlO 70.2 73.8 72.3 03.8 114.5 73.7 0 0.4 » 21 30.042 71.0 74.8 75.0 60.2 70.0 N 0.1 » p. 18 ...( 30.038 72 0 7Pi.n 78.6 0 — » — ,1 30.024 7-2.0 76.0 sy.i 80.4 66.1 79.0 — — » — ( 30 OOG 72. r. 76.0 78.0 67.5 — 0.3 » c. c 30.05f 71.6 75.7 74.0 08.1 77.0 ONO 0.2 » 2' 30 042 72.2 76.5 79.0 07.1 79.0 0 1 4 NO 0.1 )) p. (b) A la^i 22I1 45in c:iy6 en estc local iin pcqueno chubasco, que se repili6 dos veces en cortos iiitervalos; y en el mismo instaute se registraron los pluviometros paraevilar en lo posible 0! et'ecto dc la evaporacioii. US ESTADO DEL CIELO. Cumulos disem. desde el SSE al NNE u dif. alt. : peq. stratos elev. hasta unos 15° del hor. del N al NO : peq. cumulos y un cirrostralo al 0 a unos -10° de alt. Stratos desde el SE al NR a unos iQ° del hor.: cirrostratos desde el N al ONO d unos io'= de alt.: el resto ent. desp. Cirros en filamentos delg. a una alt. como de 10" desde el 0 al N : stratos desde el NE al SE como ti 8" de alt. Enteramente desp. Cumulos desde el S al E 1/4 NE como a 15° de alt. : una faja de stratos desde el 0 al S pegada al hor. : el resto desp. Cirrostratos desde el SO al SE a unos dS" de ait. : peq. cumulos al NE a la misma alt.: el resto deso, ~el S 1/4 SO al S 1/4 SE : . desde el N al NNO el 0 al N ii unos 10° de alt. : el resto ent. desp. Enteramente desp. Dos cirrostratos aelg. al E como ;1 15° de alt. : el resto ent. desp. L'n peq. ciimulo al NE como a 10- Girros en la parte sup. del hem.: cumulos en el hor. desde el E. al ONO y cirros- tratos en el hor. desde el ONO al SO. Algunos peq. r.umulos en el hor. hdcia el ENE: desde el N 1/4 NE hasta el SO por el 0 cirrostratos hasta una ait como de 15°. Cumulos suellos en el hor. y a dif. alt. de el , desde el NE al SSO : el resto ent. desp. Rodeado todo el hor. de cumulos, cumulostratos y cirrostratos en conf, hasta unos 30" de alt.: hdcia el SE un nimbo: la parte sup. del htm. desp. Cirrostratos mezc. con cumulostratos desde el SO al NE por el E : un nimbo al SE: cumulos mezc. con cirrostratos desde el NE al NO todo como a 30° de alt.: stratos desde el NO al SO cerca del hor. : la parte sup. del hem. desp. Cubierto todo el hem. de cirrocumulos , cirrostratos y cumulos con algunas claras: stratos pegados al hor. desde el S al SE. Pequenos cumulos por todo el hor. : y desde el N al SO por el 0, como a unos 20' dealt. : cirrostratos sumam. delg.: el resto desp. Algunos peq. cumulos al SO : el resto del hem. ent. d^sp. al SE , NE y N como d 15'=' de alt : el rsto del hem. ent. desp. desde el E M4 NE al N como a 10° de alt : Despejado ent. 115 ESTADO DEL CIELO. Pequcnos cirrocumulos diaf. en la parte sup. del hem. : el resto de el ent. desp. mezc. con cirros: el hor. desp. cubren casi lodo el hem. mezc. con cirrostoitos, con muy pocas y peq. claras. Un cirrocnmulo en el zenit y sus inmediac: el rcslo del hem. estii casi todo cub. de cirrostratos con pocas claras. Tres estrechas fajas de cirrostratos al 0 como a 20'* de alt. : el reslo del hem. ent. desp. Despejado enter. Una faja de cirrostratos di^f. desde el N al ONO a unos'lO" de alt.: el resto del hem. ent. desp. Cirrocumulos mezc. con cirrostratos desde el SO por el 0 al NE, que se elev. hasta unos 33° : lo demas desp. Despejado. Dos peq. cumulos al NE a unos 10" del hor. : una estrecha faja de cirrostrato desde el S al OSO d unos 8° de alt. : los hor. calim. Enteramente desp. CuTos sumam. diaf. formando listas paralelasal 0 desde el hor. hasta unos 25° de alt.: el resto del hem. ent. desp. Enteramente desp. Cfimulos sueltos desde el S l/l SE al ENE entre S° y 25° de alt. : cirrostratos y cumulostratos en estensa linea desde el SSE al NO por el 0 d unos 6° del hor.: la parte sup. del hem. ent. desp. Se van aRi'up- jos cumulos y formando linea desde el S ^4 SE al N ;i una alt. como de 12°: la linea de cirrostratos y cumulostratos y el resto del hem. continuan como en la liora anterior. No hay en todo el hem. mas que una faja de cirrocumulos desde el E al NE a unos <2°'de alt. y tres peq. cumulostratos al N ^U NE a i;nos 6° del hor. Enteramente desp. Cirros delg. en el hor. a una alt. como de iO° desde el E al S : el resto del hem. ent. desp. Cfimulos desde el S al N pasando por el E cerca del hor. a unos 15° de alt.: cu- mulos mezc. con cirrostratos en fajas delg. desde el N al 0 como (i 30° de alt.: cirrostratos osc. del NO al SO cerca del hor. Cumulos mezc. con cirrostratos desde el SE al NO pasando por el N d unos 15° de alt. y cirrostratos muy cerca del hor. desde el S al SSO. Un banco de cirrociimulos muy densos desde cl E ^li SE al N pr6x. al hor. : el resto del hem. ent. desp. Desde el 0 al NE cirros en fiiamentos muy del^'. hasta una alt. como de 15" de hor, : el resto con calima. Horizontes calim. Enteramente desp. Un cirrostrato desde el E al SE como A unos 6° del hor. Horizontes calim. Enteramente desp. H6 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Julio de 1850. Ticmpo ra.» BarOm. Tormoraetros. Vientos a o 73 astr. o Trousht. Intc lores. Estcriurcs. Del lilyi'dnu'tro- Direcc. Fuerza. OJ Uiiido. Libic. 0 Blunt. Six. liU. , Esl. a, O (1 h. P- 0 0 0 () 0 23 ...0 20.955 29.932 72.5 72.7 76.7 77.2 77.1 78.7 67.2 79.7 0 0.2 0.1 » » M.(a) 3 6 29.909 72.9 77.2 77.0 84.5 NO 1/4 0 0.4 » P>B. 9 29.928 71.8 76.7 74.9 70.0 69.9 78.7 ONO » 2i 29.918 72.9 77.1 79.6 63.7 78.5 SE -i/i E 0.3 » G. 26 ...0 29.926 73.5 78.1 ,80.0 .SO 1/4 s » — 3 29.912 73.3 78.4 78 0 Si. 2 66.3 80.8 NO 1/4 0 0.4 » — 6 29.908 73.3 78.2 77.0 69.8 SO 0.1 » P.B. 9 29.914 72.1 77.1 78.0 61.5 80.5 SE l/.i E 0.6 r )) — 04 29.912 73.8 78.5 82.3 62.2 81.2 ESE 0.3 » G. 27 ."o 29.91I' 73.8 79.2 79.5 OSO 0.4 » — 3 29.900 73.9 79.5 80.1 81.1 65.5 81.5 0 1/4 SO » — 6 29.876 73.9 79.5 79.9 7U.0 0 » P.B. 9 29.896 72.9 79.1 76.2 69.5 80.8 SO 1/4 0 » — '>\ 29.902 71.2 1<^.0 73.0 62,0 74.8 0 1/4 NO 0.3 » P. 28 ...0 29.910 71.4 76.0 76.0 so 0.4 »■ — 3 29.890 71.7 70.4 75.8 76.2 66.4 78.0 SI 4 so 0.3 » — 6 29.860 72.3 77.4 74.3 67.8 SOi .1 s 0.4 5) C. 9 29.804 70.9 75.7 74.0 70.6 76.0 so » — 21 29.898 71.0 74.6 71.0 69.0 76.0 s — *■ )) P. 29 ...0 29.892 71.8 76.1 75.0 S1/4S )) — 3 29.888 72.5 77.0 76.0 76.0 64.5 78.8 so 0.3 » — 6 29.858 71.6 75.9 73.6 66.9 s » c. 9 29.854 69.8 73.5 7U.6 69.1 74.6 so 02 )) — 21 29.828 70.0 73.8 72 8 66.0 75.0 s 0.4 » p. 30 ...0 29.836 29.820 71.2 71.7 74.9 75,8 73.6 73.4 76.0 67.8 77.4 so 0.3 » z 3 0 29.816 71.7 (c)75.7 !c)7,1.4 60.9 SSO 0.2 » G. 9 29 842 69.6 73.6 69.7 68.9 73.6 SSE 03 » — 21 29.940 71.3 75.8 73.9 06.2 75.8 SSO 0.2 » P. 31 ...0 29.9.10 72.1 78.0 75.5 S 1/4 SO 0.3 » — 3 29 900 72.4 78.5 75.9 67.2 78.5 0 — r » — ti 29.95o!72.3 76.6 75.0 82.2 01 ;.l SO 0.3 » G. 9 30.000l70.3 75.4 72.0 71.0. 68.5 75.4 NE — ») --^ 21 30.002j71.7 77.6 77.1 65.2 77.6 Ni /4 NE 0.2 » P. (a) Esta observacion y la siguiente han sido heclias por D. Francisco de Paula Marques. (b) Esia observacion se liizo a las 0 y 20™. (c) En esia hora se quitaron de su sitio estos term6metros para determinar sus punlos estremos, qiiedando en lugar del primero las indicaciones del term6metro es- lei'ior del liiprumelro, y por el 2." las indicaciones del bra/o dereclio del de Si.x. in ESTADO DEL CIELO. Enteramente desp. y lior. foscos. Girros sucltos desde el 0 al NE de dif. formas, elev. hasla 30.° al hor.: todo es« te calimoso. Una faja de cirrostratos desde el SO al N como & unos 8° dc alt. Va saliendo por el hor. desde ESE al ENE un banco de cumulos: cl resto del hem. desp. ent. Enteramente desp. Horizonte calim. Enteramente desp. Un cirro muy delg. desde el 0 al NE como a unos 10" del hor. Un cirrostrato desde el SO al NO, como A unos 10" de alt. Un peq. cirrostrato al E como A unos 20" de all.: cirrostratos diaf. dssde el NE al NO como a 40" del hor.: lo .emas desp. Cirros en cl zenit y hacia el E: cirrostratos desde el E al NO como a 15° de alt.: lo demas desp. Cirrostratos mezc. con cirrociimulos desde el NE al 0 como a 40° dc alt.: un cirro al 0 i/4 SO a unos 20° del hor.: lo demas ent. desp. Cirrocumulos desde cl SO por el 0 al NE d unos 20° de alt. : cl resto del hem. cubierto dc densos cirrostratos y algunas claras en el hor. Cumulos mezc. con cirrostratos por todo el hor. que se elev. hasta unos 40". Cub. todo el hem. de cirros y cirrocumulos , impidiendo por intervales ver la luz del sol ; el hor. fosco. Cirros mezc. con cirrostratos esparcidos por todo el hem., hor. muy foscos. Cirros en la parte sup. del hem. hdcia cl S: ciimulostratos desde el E al N: hor. muy foscos. Cirrostratos en el hor. y hasta una alt. como de 40o desde el NO al SE 1/4 E : dos peq. ciimulostratos, uno al NE y otro al NNE pro.x. al hor. Cirrostratos en el hor. y hasta una alt. como de 20" desde el SSE hasfa el NE: re- lAmpagos por intervales hacia el ENE. Cumulos diseminados por todo el hem.: cirrostratos osc. desde el 0 al SO v desde el S al S i[i SE. Cumulos desde el E i\\ SE hasta el N a unos lOo de alt.: siratos a la misma al NNO: cirrostratos osc. desde el NO al SO y a unos 15o del hor. Cumulos desde el E al NE a unos 10° de alt. : una faja de cirrostratos desde el NE al NNO a unos 25o d-^,1 hor. : lo demas ent. desp. Cumulos desde el E i^ NE al NE d unos 12o de alt. : una faja de cirrostratos mezc. con algunos peq. cumulos desde el NE al NNO: lo demasdesp, Un banco de cumulostratos en direc. N-S dist. del hor. unos 15o : desde el E al 0 por el N cirrostratos en el hor.: el resto del hem. ent. desp. Cumulos mezc. con cumulostratos desde el SSE al NO a unos 40o de alt. los que mas: fajas de cirrostratos osc. a unoslSo del hor. desde el ONO al S: algunos cumulos en la parte sup. del hem. Como en la bora anterior, escepto que la parte sup. del hem. estd ent. desp. Cumulos mezc. con cumulostratos desde el SE al NO por el N, d unos 35o de ait.: lo demas eut. desp. ■ — — E al NNO por el N: los mas elev. i unos •130 del hor.: lo demas desp. Enteramente desp.: hay ruido en la playa de Santa Maria. 118 Observaciones meteorol6c;icas horarias. Julio de 1850. Ticiiii-o m.' ast.® A. 20. 21. Baroni. Trouglit 29.850 20.852 29.8b0 29.808 2fl.872 29.880 29.878 29.884 29.s7(i 29.872 29.808 29.806 29.868 29.808 29.892 29.910 29.000 29.918 29.910 29.91 i 29.912 29^930 29.942 29.960 29.976 liilcriorps. Uniilo. Ijibri' 60.5 70.2 71.0 71.3 71.4 71.5 71.9 72 3 72.4 72 b 72.3 70.8 70.4 09.8 70.7 71.0 70.0 09.1 09.0 08.9 09.0 70.1 70.2 70.4 70.1 73.2 74.0 75.0 75.2 75.3 75.5 76.3 70.7 77.0 77.0 77.0 75.5 75.0 74.0 75.1 75.7 74.0 73.3 72.7 72.4 72.3 74.0 74.2 74.2 73.8 Teimiimelios Estcrionvs r.lunl. s X. 0 0 0 68.4 68.1 67.9 70.4 70.3 70.0 72. S 72.0 71.7 73.4 72.9 72.7 73.0 72.7 72.5 73.5 73.1 73.0 74.4 73.9 73.7 75.0 74.3 74.2 75.1 74.0 74.5 75.1 74.8 74.7 70.0 75.3 75.0 75.0 74.7 74.4 74.4 74.1 73.8 73.3 73.0 72.7 72 2 72.2 72.0 72.6 72.6 72.4 71.8 72.1 71 9 71.5 71.8 71.0 71.4 71.0 71.0 71.2 71.1 71.0 71.0 70.9 70.9 70.9 71.0 70.9 71.0 71.0 70.9 71.0 71.0 70.5 72.0 71.8 71.0 66.7 07.2 67. 05.0 68.0 66.0 07.1 65.0 70.6 78.0 79.0 75.0 76.8 72.2 74.3 73.2 Vienlo s. o o 3 c Direcc. Fucrza. Sj » o P. SE 0.3 _ _ » S iji SO 0.5 » G. s 0.6 » — su so — » — so Vi s )) — so — r » )) — — 0.3 )) )) P. oso 0.4 » — 0 0.3 » — — — » — — 0.4 » PB. 0.3 » G. — 0.4 » — — 0.5 » — ONO 0.6 » NO i/.i 0 — )) PB. NO 0.5 » — — 0.4 » — » 119 EST ADO DEL CIELO. Dosfajas de cirrostratos oscuras desde el 0 al S como a 8° del lior.: el resto cnt. desp. Ha quedado una sola faja de cirrostrato oscura pegada al hor. Ci'imulos suellos desde el S »i4 SE al ENE entre 8" y 20=^ de alt.: cirrostratos y curauloslratos en estensa linea desde el SSE al NO por el 0 a unos G'' del lior.: el resto ent. desp. Se van agrup. los ci'imulos y saliendo mas por el hor. : la linea de cirrostratos y cumuiostratos continua en la misma posicion: lo demas desp. Los ci'imulos se han corrido y formado linea liasta el !N a una alt. como de 12": lo demas como en la hora anterior. No se advierte dif. con la hora anterior. Sobre la linea de los ci'imulos se han elev. tres pcq. ciimulostratos al NE : el resto del hem. como en la hora anterior. No queda en todo el hem. mas que una faja de cirrosciimulos desde el E al NE a unos ^2° de alt. y tres peq. ci'inmlostratos al N i|i NE a unos 16° del hor. Dos peq. ciimulos ai ENE como a 10" de alt. Enteramentc desp. Cirrostratos oscuros al S como a 10" de alt., mezc. con stratos desde el E al N como i 25° : el resto del hem. ent. desp. Cirros y cirrostratos mezc. en el hor. en el 3." y 4." cuad. hasta una alt. como de \b° : al NNE algunos cumulos sueltos: el resto del hem. desp. Cirros delg. por el hor. u una alt. como de 10° desde el E al S : el resto del hem. ent. desp. Una peq. faja de cirrostrato al SE a unos 10° de alt. : el resto del hem. desp. oscura al NE a unos 12° del hor.: el resto del hem. desp. Hay calima en el hor. desde el Eal NE: lo demas desp. Cirrostratos osc. pegados al hor. desde el SE al NE: lo demas desp. -desde el S al 0: el resto del hor. con calima. Una faja de cirrostratos osc. por todo el hor. hasta unos 10" de alt. Una faja de stratos elevados unos iQ° del hor. y con unos 8o de ancho desde el S al N por el 0; desde el N al NE cirrostratos siieUos cerca del lior. y pegados d el desde el NE al S cumuiostratos: peq. cirros al ENE. Stratos desde el S al 0 cerca de! hor.: una faja de cirros mezc. con stratos desde el 0 al N d unos 15o de alt. : cirrostratos pegados al hor. desde el NE al S : cu- mulos sueltos en dif. direcc. U'O Observacioiics meteoroldgicas ordinarias. Agoslo de 1850. Tiemim m. r>;irnm de Interiii res. Trouslil I'liilo l.ibro. 20.990 •29.966 29.06(3 29.1)62 29.954 20.940 29.908 20.8S4 29.806 20.872 29.«66 29.830 29.814 20.812 29.822 29.810 20.800 29.802 29.84 29.902 29.910 29.902 29.912 29.960 30.018 30.020 29.996 29.9.50 29.988 29.980 C. PB. P PH. P. PB. G. PB. P. fa) En esta hora estaban colocados en su sitio estos terinometros. (b) No lia babido maximo y minimo por liaberse corrido los indices, causa del vienlo fuerto que ha soplado. 121 CORRECCION DEL PLIEGO ANTERIOR. En el pliego anterior, pfig. Hi, columna del lerm6metro interior libre, ante- pongasc uu 7 a todas las indicaciones. ESTADO DEL CIELO. Cirrostratos desde el SSO al S 1/4 SE como A 13° de alt. : ciimulos desde el SE al .\ como & 30" del hor. : dos cumulos peq. al NO il unos 40° de alt. : lo demas ent. ciesp. Cumulos sucltos desde el S al N, pasando per el E, de 10° d 38" de alt. : lo demus ent. desp. Cirrostratos en el hor. hasta unos iO*' de alt. desde el ENE al NE. Enteramente desp. Strulos pcgados al hor. desde el ESE al ENE : lo demas enter, desp. Cumulos salicndo del hor. desde el E al SE: el ESE al SE : dos peq. cumulos al N dist. del hor. unos 10°: lo demas desp., aunque fosco. Cumulos salicndo del hor. desde el E al SE: lo demas ent. desp. y foscos los hor. Enteramente desp. Cumulos desde el SE al E como a unos 33" de alt.: lo demas ent. desp. Cumulos saliendo del hor. desde el E al ENE;lo demas desp., aunque i'osco. Despejado. Cirros, cirrocumulos y cumulos en todas direcc. desde una alt. comode 20°: los hor. calim. Cirrocumulos en el zenit, llegaudo d unos 30'' d todos lados de el: el hor. calim. Despejado y el hor. con calim. Foscos los hor. Cubierto todo el hem. dc cirrostratos y cirrocumulos que iinpiden ver la luz del sol : g1 hor. calim. Cirrocumulos en la parte sup. del hem. mezclados con algunos cirros: lo demas cubierto de cirrostratos y los hor. calim. Todo el hem. cubierto de stratos, cirrostratos niuy oscuros al E y cirros : el hor. fosco y muy osc. al NE. Cubierto todo de celajcria sin modificacion determinada: muy foscos los hor. Foscos los hor. Cumulos desde el SSE al NE de unos 10° hasta 23" de alt. : cirrostratos al NO, SO y S muy ccrca del hor.: el resto del hem. desp. Cumulos saliendo del hor. al SE: un grande cirrostrato desde el NE al OSO como a 12° de alt. y debajo de el al NO cumulostratos en forma de cordillera, casi pe- gados al hor.: lo demas del hem. desp. Cirros y un cirrosirato desde el NE al OSO formando una sola linca: los primeros d unos 1.5" de alt., principian desde el NO dondc tcrinina el scgundo, que solo esta unos 12^^ del hor. : cumulostratos cerca del hor. kIN: te demas ent. desp. Hay por todo el hor. una faja de cirrostratos como de S" de ancffa: tambien los li;iy sucltos en dif. direcc. y ifujasde cirros, cirrostratos y cirrocumulos. Fosciis los hor. Enteramente desp. 122 Observaciones meteoroldgicas ordir.arias. Agoslo de 1850. Tiempo m. astr.* 10. li. n.... Uaiom , (ic I Inioriorc Trouglil- h. P ..0 29.97-2 3 29.900 6 29.950 9 29.9b0 21 29.91>< ...0 29.9 3 2'J.H9(J « -29.874 9 29.89S )) P. » — » P.B. r » — » P. » — » — P.B. 21 ...0 3 (3 9 21 , ..0 3 6 9 91 ....0 3 Ci 9 21 ....0 3 6 9 21 29.942 •29.936 29.918 29.936 29.974 29.988 29.998 29.98-2 •29.908 29.962 ■Id 990 29.990 29.932 29.936 -20 94'^.' ;9.9-'4 29.918 -29.P60 29.828 "9.812 29.802 (a) No ha babido n.u.ximo y miuimo per haberse corrido los indices, d causa 'ift srifa'SkircoSguirlu presenlacion del roclo, r. pesar de haberse repelido cuatro rcccs la opcracion. 123 ESTADO DEL CIELO. Enteramente desp. Una faja de cirrcstralos desde el E al SO, d unos 8° de alt.: cl resto del lior. con calima. Horizon les mny foscos. Enteramente desp. ; pero el hor calim. Cirroci'nmilos mezclados con cirrostratos por todo el liem.: el lior. fosco. Cubierto todo el liem. de ci'imulostratos y cirrostratos oscuros en conf. que impiden ver la luz del sol: eslun cayendo algunas menudas gotasy el hor. muy fosco. Cirrociimulos en la parte sup. del hem.: cirrostratos al N d unos 20" de alt.: el hor. muy fosco. Hay por el NO algunos pcq. ciimulos sueltos, y uno al NE l[i E d unos 15° del hor.: este muy fosco. Horizontes foscos. Enteramente desp. Cirrostratos en el hor. liasia unos 6° de alt. desde el N al S pasando por el E: lo denias ent. desp. Enteramente desp. Gumulostratos en el hor. desde el N pasando per el 0 al SSE, como a unos iO" dc alt. por el N y S y a unos 25° por el 0. Gumulostratos alrededor de todo el hor., Ilegando h.ista unos .'J0° de ait. por cl S. Una faja de cirrostratos osc. cerca del hor. desde el N al NO: lo dcmas ent. desp. Horizontes foscos: lo demas ent. desp. Enteramente desp. Cirrostratos y cirrocumuios en conf. en todas direcc. con algunas peq. claras. Cirrostratos mczclados en conf. hacia el zenit , impidiendo ver la luz del sol: el hor. fosco. desde el SO al N pasando por el S y E d difer. alt. Ilegando hasta unos ?.0" por el S: el resto del hem. desp. Cirrostratos en el hor. y hasta una alt. como de 8" desde el NE al ONO: la misma modificacion hay desde el S i/i SE al SE: el resto del hem. desp. ent. Despejado enter. Cirros y cirrostratos didf. desde el SE pasando nor ol N al SO desde el hor. hasta el zenil: los hbr. de esta parte estdn muy ealim.: un [idq. oirrt^slral'o al S iS unOs 2!}=' dc all. 124 Observaciones meleorologicas ordinarias. Agosto k 1850. Termomcti'ns. VienUi.*. B 0 Tiempo 111.° Baroni. ^ i^ii _^^^^ ^ '- 1 ^ !■ s .2 "S Trouglil Iiiteriores. Eslcriorcs iDt'lhigioiiu'lr Dirccc. Fuci'za _3 S as:r. Uiiiilo, Libre. IMunl., Six. Int. 1 Est. 0 &. 0 d. h. I'- 0 0 0 0 0 13 ....0 29.8-28 72.3 76.8 74.2 SO 0.3 » [\ 3 29.800 72.5 76.8 74.8 61.0 79.0 0 1/4 NO — » f, 29.785 72.3 76.8 74.7 76.6 oso — » G. 9 29.790 70.6 75.4 71.9 64.7 69.5 75.6 - 0.2 » — 2t 29.806 71.5 '75.1 74.0 66.7 76.4 so 1/4 s — » G. 14.... ....0 29.812 72.4 76.6 76.5 so — » P. 3 •-^9.792 72.6 77.4 77.'', 68.0 79.3 0 0.4 I) — 6 29.798 72.6 77.0 77.0 80.5 sso 0.3 n C. 9 29.838 71.3 75.5 75.4 72.0 64.0 76.8 so (1.2 » — 21 29.878 72.5 77.0 78.4 65.2 79.5 E 1/4 SE 0.5 » P. lb.... 0 29.888 29.886 73.8 78.4 73.5 79.0 8(V8 79.2 67. 2 81.4 SE 0 0.4 0.3 » » — 3 6 29.886 73.0 78.6 78.0 81.6 — — » G. 9 29 9U 71.9 77.3 76.9 72.1 67.5 78.5 E 1/4 SE 0.6 » — 21 29.942 72.9 77.5 78.5 59.7 79.8 E 1 4 NK 0.5 » P. 16.... (t 29.938 29.886 74.0 78.9 74.5 79.4 80.1 81.7 56.0 83.0 E 1/1 SE E 0.7 )) )) — 3 6 29.880 73.9 78.8 80.5 82.6 E U SE 0.6 )) C. 9 29 914 72.5 78.2 77.3 72.0 62.6 79.0 E — » — 21 29.896 73.4 79.0 78.7 57.5 81.4 E 1/4 SE 0.6 r n P. 17.... 0 29.880 29.836 74.0 79 6 74.2 80 2 81.2 81.6 57.0 82.5 0.7 — r » n — 3 fi 29.828 73.4 79.4 79.8 81.6 . — — » c. 9 29.850 72.2 78.0 77.4 72.8 61.3 78.6 — — )) — 21 29.868 73.5 78.7 79.6 64.2 80.5 ESE 0.8 » p. 18.... 0 29.870 29.870 73.8 79.8 74.0 80 4 80.8 81.6 65.8 82.6 E 1/4 SE 0.7 r 0.8 » )) — 3 6 29.834 73.0 80.1 80.4 83 0 — 0.7 r » PB. 9 ■29.900 172.1 78.8 78.9 73 5 67.3 78.8 — 0.8 r » 21 29.972I73 5 79.2 79.0 66.7 81.0 — 0.7 )) P. i?r ESTADO DEL CIELO. Cirros y cirrostratos di;5f. pnr todo el hem. liegando hasta el zenit: el hor. fosco. Cubierto el hem. de fajas de cirrostratos diaf. mezcladas con algunos cirros, de- jando miiy debil la luz del sol y el hor. fosco. Cubierto el hem. dc cirros y cirrostratos mezclados en conf. : hay ruido en la playa de Santa Maria, Casi todo el hem. estd cubierto de cumulos, cirros y cirrostratos mezclados ea conf. : los hor. calim. : alsunos peq. slratos al 0 y NO d muv poca ail. Cirros y cirrostratos esparcidos por el hem.: un peq. cumulo al Ey dos al N como A 15^ de alt. Una faja de cirrostratos desde el E al NE como a 20° de alt. : cirros muy diiif. al S como d 40° y el hor. fosco. Cirros en el hor. y hasta una alt. como a 15° desde el E pasando por e/ S al 0 1[4 SO : lo dcmas enter, desp. Despejado enter. Ci'uiuiios desde el SE pasando por el N al 0 i/i NO; cmpiezan desde cerca del hor. y liegan hasta unos 13° de alt. : lo demas enter, desp. Cumulos desde el S i/i SE hasta el NE como a unos 8" de alt. : cumulostratos desde el N al 0 i/i NO desde cerca del hor. hasta unos 40° de alt. : peq. cirrostratos desde ftl 0 d SO d la misma alt. Cumulos mezclados con cirrostratos desde el 0 al NE por el N d unos 30° de alt.: tres cumulos al S a unos 40" del hor. : lo demas desp. enter. Cumulos saliendo del hor. desde el E al ESE; y desde este punto pasandu por el N al ONO una faja de cirrostratos mezclados con cumulos y distantes del hor. unos 10^. Despejado enter. Cumulos saliendo del hor. por el E^'i SE : lo demas desp. enter. Cirrostratos desde NNE al NO como d unos 20° de alt.: la parte del hor. del E al N muy fosca y rojiza que podrd ser por algun fuego lejano. Cirros mezclados con cirrostratos en el 4.° cuad. y parte del i.° y 3.^: cumulos sa- liendo al hor. al SE: el resto del hor. fosco: lo demas desp. Cirros mezclados con cirrostratos en todo el hor.: por el i.°, 3.° y4.° cuad. se elevan hasta unos 30°: lo demas desp. enter. Cumulos saliendo del hor. al ESE : lo demas desp. enter. : fajas de cirrostratos muy didf. desde el NE al NO a unos 30° de alt. : lo dcmas desp. enter. El hor. muy fosco, particularmente al SE. Un cirroci'imulo al E : desde el ENE al ONO cirrostratos en el hor. : el resto del hor. muy fosco : lo demas del hem. desp. Despejado enter. Cirrostratos al N y S como d unos 20° de alt. y cumulos saliendo del hor. al E. desde el S i'.i SO hasta el E, y desde el NE al NO todos como d unos 20° de alt. : lo demas enter, dusp. Cirrostratos mezcia 'os con cirrocumulos desde el 0 pasando por el S y E hasta el NE, principiando por una alt. como de20'' y llcgando hasta unos 40°: cirrosliato a\ N como a unos 8" de a't. Cirrocumulos en todas dirocciones dejando algunas claras v como d unos 30" del hor.: este esta fosco en el 1." y 2.'^ cuad. Horizonte fosco. Despejado enter. i26 Observaciones meteoroldgicas ordlnarias. Agosto de 1850. Tiempo m.» Barom. (le Inlerioros. rermometros. F.stcriores. Dellugromeir Vicnlo '^;— . i o > ast. o Troughl uiuIT LihiT. Blunt. Q Six. ha^ Es. Direcc. Fueiza. s. J3 O d ll. Q 19 ....0 29.'972 74.5 80.3 82.9 0 E Vi SE 0.5 r » P. 3 29.932 75.2 81. C 83.3 (a) 66.4 83.6 SE 0.5 )) 6 29.922 75.0 81.1 82.9 0.4 )) PD. 9 29.950 72.0 76.9 77.0 69.4 67.0 78.2 SE V-i S » 21 29.96r) 71.7 76.1 72.0 08.3 76.2 S Hi so » G, £0.... ....0 29.970 29.942 73.2 73.6 77.9 78.9 74.9 76 6 68.4 79.8 SO 0.5 O.d 3 C 29.996 72. J 77.4 73.6 (h) )) PB. 9 29.916 71.1 76.6 71.2 69.5 67.5 76-8 so 1 i 0 .).3 » 21 29.900 70.2 73.8 72 2 60.9 74.3 XO i;i 0 )) G. 21 ....0 29 912 72.0 76.8 72.8 SO 1/.1 s » 3 29.890 72.4 77.2 74.3 60.5 79.0 0.4 r 6 29.852 69.8 74 2 72.8 74.0 SO 0.3 » P 9 a9.850 69.5 73.4 71.6 64.8 61.7 74.8 0.2 » G. 21 29.820 71.1 74.5 72.8 63.3 75.8 SOI 11 0 0.3 » 2." ....0 29.824 71.5 74.9 74.3 1 ' ^ 0 (1.3 » 3 29.332 ~2.1 75.4 74.0 60.9 77.1 0 i|i so 0.7 » 6 29.840 71.4 75.2 72.8 74.3 so i|t 0 0.4 » PB. 9 29.910 71.0 71.3 73.0 6i.O 65.5 77.0 0 0 3 » 21 ^9.908 TO. 6 74.2 71.0 60.3 75.1 iVO 1(4 N 0.3 » G. 23 ....0 30.002 71.5 73.2 72.6 -\0 0.5 )) 3 30.002 71.7 73.0 73.1 39.4 77.1 0.7 )) C 30.016 71.5 74.8 /2 1 73.8 0 luSO 0.3 » (b)M 9 30.088 70.5 74.7 72.0 58.5 37.9 76.0 NO 0.4 ,> PB. 2) 30.1.-0 68.9 70.8 7l 2 32.8 7). 5 N )) G. 24 ....0 311 164 70.4 72.5 74.8 » _ 3 30.114 71.3 7i.4 74.0 34^ 76.7 NO 0.7 )) 6 311.104 71 0 74.7 73 6 85.5 NO i|4 N 0.6 » PB. 9 30.134 70.2 74.0 72.0 62.4 62.0 75.0 NO 0.5 » — 21 30.090 70.5 72.5 77.0 ti4.0 74.5 N ^n NE — )) P. (a) Se ha observado que el imlicc del m;5ximo ha perdido la clasticidad, y que se corre a la mas pequefia vibracion del instrumento; por tanto se va a colocar en posicion horizontal para evitar aquel inconvenienle. (b) Esla observacion ha side hecha por D. Francisco de Paula Marquez. 127 ESTADO BEL CIELO. Despejado enter. El hor. fosco & causa de un fiiego que se cree hay Iiilcia el SE. Desde el E al 0 pasando por el S hay una faja de stratos pegada al hor. , teniendo en su ma^oranchura como unos 10°. Se ha conido diciia I'aja con iguales dimensioncs y situacion desde e! SO al NE. Todo cubierlo de grandes masas de cuinulos y ciunuloslratos: por la parte sup. del hem. estan nienos densas, pero no permitcn ver la luz del ^ol. Todo el aspecto del cicio conic en la hora anterior; solo que hi^cia el 0 & unos 45° del zenit hay algunas pequenas ciaras, por ddide seve de vez en cuando la luz delsol. Se han verilicado Ics curnulos hacia la parie sup. del hem. : y por los claros que dejan se ve el sol: los hor. muy calim. Densos cumulos en conf. cubren todo el hem. dejando algunas peq. ciaras hdcia cl zenil: haystrato muy dcbil \ov el hor. Cumulos disominados por todo el hem.: mas agrupados y mezclados con cirrostratos hdcia los hor. , los que esldn calim Pequenos cumulos desde el SE al E.\E: los mas hajos d unos 8° del hor. y los mas altos a unos i;>°: In demas enter, desp. Aigunos cumulos se han separadoy elevado hasta unosSS" & 40°: los mas forman una anchafaja yse estdn convirtiendo en cirroslratosdesdcelSEalOSOrlodemas desp. Una faja estrccha de cirrostratos oscuros cerca del hor. desde el S al SE, y otra del NE al N: lo demas desp. enter. Cirrostratos en dos fnjas paralelas algo rarificados desde el NE al 0: la mas alia cstd como d 12" del hor.: lo demas enter, desp. Cirrocumulos en casi todo el iiem., quedaudo solo una parte del 3." y 4.° cuad. sin esta modif.: cumulos en region mas baja diseminados par la parte sup. del hem. y mas agrupadns en los hor. Cumulos diseminados per todo el hem.: mas agrup. formando banco hdcia el hor. y d una alt. como de 15". Grandes masas de cumulos \ cumulostratos cubren casi todo el hem.; solo hay al- gunas peq. ciaras y una mayor cerca del hor. desde el NO al SO. Cumulos sueltos en todas direcc: desde el NE al S hay aigunos cirrostratos por el hor. en fdamentos muy delgados. Cumulos densos en conf. cubren todo el hem., teniendo aigunos el aspecto de nimbo. Un banco de cumulos y cumulostratos desde el SE al NE, y una faja de cirros- tratos oscuros desde el NO al SO : ambos d una alt, como de 8° : aigunos peq. ci!unulos mas elev. al SE. El mismo banco y faja desde el N al S por el 0 a una alt. como dcJ2o : la parte sup. del hem. ent. desp. Cirrocumulos en toda la parte sup. del hem.: cirrostratos en forma de grandes sd- banas desde el NE al SO por el N con un ancho de unos 20° desde el hor.: al SE, £ y N cumulos y cumulostratos por el hor. Cirros por el i." y 2.° cuad. : cumulos diseminados en lo restante del hem. Una faja de cirrostratos muy cstrecha desde el SO al N como d unos 6° de alt. Un cirro en direcc. E — 0 desde el SE al SO a unos 30^ del hor. por la parte mas alta y 8° por la mas baja: cirrostratos peq. al NO d unos 10" de alt.: lo demas enter, desp. Cirrostratos desde el N al OSO a unos do" del hor. el mas alto y a unos 8'> el mas bajo: lo demas enter, desp. el NE al SO: los mas altos d unos 20o , y uno que forma un arco de grande estension a unos 12o de alt.: lo demas eiit. de-p. Desde el N ul SO hay en el hor. una faja de cirrostratos d unos 10« de alt. y otra igual aunquc mas densos desde el E al SO por el E : cirros sueltos a las'inme- diaciones del zenit. Los horizontos foscos. Cirros mezclados con cirrostratos desde el E "i/i NE hasla cl 0 ^14 SO pasando por el N, principiando desde una alt. como do lOo hasta cl zenit: esta parte del hor. muy losca: lo demas enter, desp. Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Agosto de 1850. Ti«nipo ra/ 25.... 26. 28. 29. 30. 31. ...0 3 C 9 "li ...0 3 6 9 2i ...0 3 f. 9 2i ...0 3 6 9 21 ...0 3 « 9 21 BarOiH. do Trouglit. 30.094 30.072 30. 050 30.072 30.020 30.016 29.974 29 972 29.98S 29.95B 29.954 29.910 29.896 29.910 29.930 29.92 i 29.896 29.874 29.909 29. 89.' 29.896 29.872 29.878 29!890l72.2 29.914I72.5 29.906 29.892 29.878 29.884 29.916 29.906 29,890 29.868 29.914 29.928|72.8 73.5 7 a." 73.3 71.4 72.5 73.2 73.5 72.6 71.7 72.5 73.3 73.4 72.6 71.5 72 4 73.5 73.7 73.9 71.6 7-^.5 73.8 74.2 72.8 77.0 78.0 77.0 75.1 77.0 77.7 78.1 77.7 76.6 77.0 78.0 78.4 78.0 76.6 77.5 78.3 79.0 78.6 (7.4 77.4 78.5 79.0 78.7 77.8 77.-1 73. 0 78.5 77.6 75.0 77.0 78.6 79.0 78.6 77.5 77.9 85.5 81.5 80.9 75.0 77.0 79.6 80 0 77.9 76.1 77.2 79.3 81.3 78.1 75.6 77,6 81.0 82.0 78.5 76.2 77.3 80.0 80 5 76.8 76.4 76 8 77.0 76.7 75.0 75.0 77.9 80.2 80.7 79.4 77.1 77.9 (a) /3.5 80.5 72.2 80.6 73.2 81.5 71.9 81.3 69.5 79.8 68.3 79.9 69.3 63.5 61.8 61.8 53.7 58.5 60.7 i3.6 62.5 G5.5 63.2 65.7 64.7 58.5 66.7 66.5 70.2 63.7 64,5 ;;o.7 65.6 63.7 81.2 77.3 80.5 81.5 78.4 79.5 81.4 77.6 79.3 81.8 76.7 79.8 81.6 78.9 79.5 80.0 74.9 79.0 81.5 78.1 79.8 E 1/4 Nli SO E iji SE ESE E V.i SE ESE E SE ESE 0 S I4 SO SE sso 0 E 1/4 SE E E 1/4 SE ESE SE ESE if; 1 'ucrza. E *> 0 -0 0 0.2 )) P. 0.0 » c. 0.8 r )) p. 0.7 7- » — 0.9 r » — 07 )) G. 0.8 r » — 0.8 » P. — )> _ 0.9 r » — 0.7 r )) C. 0 8r » — — )) P. 0.7 1) 0.8 » c. 0.7 » — 0.5 )) p. » J^ 0.3 )) G. 0.2 » 03 » P. 0.4 1) 0.3 » G. 0.5 » — 0.4 » P. 0.5 » 0.6 r )) C. 0.4r » PB. 0.8 r » G. (a) No lia liabido maxinio por haberse corrido el indicc; mas en esta hora se lui colocado el termomelro en posicion horizontal en el mareo dela ventana, precavido, al efe«to, de la radiacion, hasta que se reformr el aparato donde estaba. 129 ESTADO DEL CIELO. CiiTostratos mezclados con ciiros por todo el hem. : el hor. calim. ■ di^f. cubrei) todo el liem.: cl lior. calim. Pequenos cirrostratos en el hor. hasta una alt. como dft 15" desde el NNE por el N al OSO : el resto del hor. sumam. fosco: lo demas dcsp. Horizontes foscos : lo demas enter, desp. Desp. enter, y hor. foscos. Cunuilos saliendo por el hor. al E>'4 SE: el hor. fosco y lo demas desp. -desde cl E al ESE: lo demas enter, desp. Despejado enter. Cumu'los saliendo por el hor. desde el Eiii SE hasta el E'U NE : lo demas enter. desp. . . : el hor. con ca- lima y lo demas desp. enter. • desde el ESE al E : lo demas desp. enter. Enteramente desp. Cirros en la parte sup. del hern, y cirrostratos ah-ededor del hor. como ii unos 15« de alt. Cirros mezclados con cirrostratos alrededor del hor. , llegando hasta una alt. do 40". Cirrostratos desde el S al E como ii unns 15° de alt.: cirros al N como ;i 50^ del hor. y cirrostratos a unos 10". Cumulos saliendo por el hor. desde cl E al ESE : peq. cirrostratos en el hor. y hasta una alt. como de 8« desde el 0 al ONO : lo demas enter, desp. Enteramente desp. Cubierto todo el hem. do cirrostratos y cirros diaf . A dif. alt. ' casi mezclados en conf. : hor. calim. Cirros y cirrostratos sueltos mezclados en conf. por todo el hem. Despejado enter. Una faja de cirrostratos desde el SO al S Ui SE como a unos i5° de alt.: peq. cii- mulos desde el S Mt SE al SE de 10° hasta 20^ de alt. : lo demas desp. enter . Enteramente desp. Peq. cirrostratos cerca del hor. hicia el ESE: el resto del hor. fosco: lo demas enter, desp. Despejado enter. Cumulos cerca del hor. desde cl SE al ENE: lo demas desp. enter. Cumulos desde el SE al E y desde el N'u NE al NNO d la alt. de unos 15°: lo de- mas enter, desp. Cumulos en el hor, desde el N Hi NE al E lu NE: cirrostratos en el hor. y hasta una alt. como d 15° desde el SE al E: lo demas desp. enter. Horizontes foscos. Cirrostratos cerca del hor. desde el E al SE : los hor. calira. 450 Observaciones meteoroldgicas liorarias. Ayosto de i850 ■riemj,o ni.' ast.= (1. 20. 21. h. .18 19 20 21 22 23 ...0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Termometi'os iiilPi-iorcs. I ^Esloriores Uiiiilol Libre, niunl.l Six. 29.872 70.6 20.874 09.0 29.880 69.2 29.900 29.908 29.912 29.912 •29.904 29.900 29.890 29. f 70.2 71.3 71.8 72.0 72 2 72.5 72 4 71.6 29.8o2 70.2 ■j9.8:;2 li9.8 '29.850 69.3 29.852 69.0 29.850 ii'1.5 10 29.844 11 29.848 29.842 29.828 29.816 29.810 29.800 29.800 29.808 69.6 69.7 68.9 68.8 68.5 68.5 68.4 08.7 68.6 ^3.8 72.7 73 0 73 8 75.6 76.8 76 8 76.9 77.0 77.2 6.7 74.6 74.2 73.3 72.8 73 4 3.7 73.7 72.1 71.2 71.2 70.8 70.7 71.4 71.6 72.0 71.0 71.4 72.2 72.1 72.6 72 8 3 2 74.4 74 3 72.9 72.8 72.8 72 0 71.3 71.6 71.6 71.2 60 8 66.0 65.2 65.7 66.0 68.4 69.4 0 72.0 71.2 71.4 72.0 71.7 72.3 72 2 72.6 74.0 73 8 73.:^ 72 8 72.5 72 0 1.4 16 71.7 71.2 06.8 66.0 65 2 65.6 66. 1 68.5 69.6 71.4 70.4 1.0 71.8 71.6 72.1 72 0 72.4 7.1.8 73.6 73.0 72.6 ,2.3 71.8 71 3 71.5 71.4 7i».7 66.2 05.8 75.0 65.4 65 5 68.0 69.2 60.9 61.3 60.5 67.2 61.7 63.4 62.5 74.3 78.5 Vientos. Diiccc. IKuerza. 0 1 i NO NO NO 1/4 0 ONO 1 NO 79.0 SO 1,4 S 72 5 72.0 71.5 03.6 70.9 SO 0 1/4 SO SO 1 14 S SO SO i|i 0 SO S^ilSE SSE 0.4 0.3 0.5 0.4r 0.3 0.2 0.3 0.2 0.3 0.2 0.4 0.3 0.2 » P. P. » G. » — » C. » — » PB- :z >, .c. 45! ESTADO DEL CIELO. Densos ciimiilos mczclados concirrostralos desde el SO alNE, pasando por elE, y desde el lior. hasia nnos 3o" de alt. : una faja do slralo desde el NO al SO d la alt.de 8°: la parte sup. del hem. enter, desp. Cirrostratos diaf. desde el E al XE & la alt. de nnos 20": una peq. faja de strato desde el NO al 0 a la misma alt. : lo dera.is desp. enter. Cirrostratos muy densos desde cl NO a! E i|i NE pasando por el S, llegando A la alt. de nnos 43°: el hor. do loda esla parte inuy oscuro. Cumulos diseminados por torlo el licni. ; mas agrupados y mezclados con cirrostra- tos liacia los lioriz. , los que cstan calim. Se han agrupado los ciimulos liacia el hor. desde el SE al NO por el N : desde el NO 1(1 0 al OSO hay cirrostratos oscuros i unos ^2° del hor. : la parte sup. del hem. desp. Pequerios cumulos desde cISEalENE: |ns mashajosaunos 8° del hor., y los mas altos d unos 13° : un cumulo mayor a unos 4Li° d-l zenit al SE : lo demas enter, desp. Todo como en la hora anterior, pero ha desaparecido cl cumulo que habia al SE d unos 4 ° del zenit. Calima en cl hor. del \.° y 2." cuad. : lo demas enter desp. Pequenos cumulos van saliendo por el hor. desde el SE al SO y llcgan a una alt. como de 12° : sigue la calima, pero no tan densa : lo demas enter, desp. Algunos cumulos se han separado y elevado hasta unos 23° (i 40° : los mas forman una ancha faja y se estiin convirtiendo ea cirrostratos, desde el SE al OSO : lo demas desp. Cumulos diseminados con algunos cirrostratos por todo el hem.: unas fajas osc. y estrechas de los cirrostratos A unos 8° de alt. desde el S al SE y desde el NE al N. Una faji eslrecha do cirrostratos osc. cerca del hor. desde cl S al SE y olra del NE al N: lo dnmasdesp enter. Una faja de stralo en el hor. desde el S al N, pasando por el E: otra do cirros< trato desde el N al 0 a unos 8" del hor. : lo demas desp. enter. Cirrostratos en dos fajas paralelas desde el NE al 0: la mas alta est.'i A unos 12° del hor. : lo demas enter, desp. Se han rarificado las fajas de cirrostratos y casi conservan la misma posicion: Cumulos si:eltos por todo el hem. Cumulos en el hor. del 'i.° cuad : desde el E al 0 pasando por el N hay una estre- cha faja de cirrostrato en cl hor. Desde el E al S en el hor. hay un banco de cumulos y cirrocumulos mezclados como de unos 10° de ancho, y de los ultimosotra muy estrecha desde el NE al 0 y en las pro.ximidades del zenit. Por todo el hor hay cirrostratos sueltosendifer. alt., llegandoalgunos cerca del zenit. Cumulus por el hor.: cirros y cirrocumulos hdcia el zenit. Cubierto todo el hem. de cirrocumulos y cirrostratos mezclados en confus. : hdcia el SE V 0 hay grandes cumulos cerca del hor. Si uen los cirrocumulos y cirrostratos en el mismo estado : una faja de cumulos desde el S al E. " Densos cirrostratos mezclados con cirrocumulos cubren casi todo el hem. : desde el S al NNE por el E hay una faja de cumulostratos, como de 10° de ancho, dist. unos 6'* del hor. Cumulostratos desde el NNE al S por el E hasta unos 40° de alt.: un hermoso cir- rociimulo de muciia cstension, pr6ximo al zenit, en direcc. NE SSO : inmediato ii 61 hay una faja de cirrostrato en la misma direcc. 152 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Setiembre de 1850. TeniKimclro*. Vientos. g i Tiemno m.= Barom ^ — - — -^ ^ --- ,— ^- — .^ ^ ■ ^^ ,2 "O astr. o Tiougli t IiUeriores. Esterioros. Dolliigromel. Diiecf. _s s Unido 0 Libre 0 Blunt. 0 Six. 0 Int. 0 Est. 0 a. .a O d. ll. p \ ...0 29.908 29.884 73.7 73.7 79.0 79.0 80. S 80.9 04.5 81.4 ESE 0.8 r » » c. 3 6 29.890 72.8 78.4 78.1 80.7 E — » PB. 9 29.912 71.5 77.1 76.7 73.3 O'i.4 77.2 SE 1/4 E _ n — 21 29.804 72.0 76.3 76.2 63.2 77.0 ESE 0.9 r » G. 2 ...0 29.880 29.848 72.3 71.7 77.0 76.4 77.0 75.8 64.0 77.2 — z — 3 6 29.890 71.1 76.0 74 9 79.4 E — » PB. 9 29.8o2 70.4 7.5.0 74.9 72.5 04.5 74.9 — — » — 21 29.924 71.8 76.0 76.3 64.3 76.8 SE 0.7 » G. 3 ...0 29 896 29.830 73.0 73.5 77.3 78.(1 79.5 80.6 65.2 80.6 — 0.8 r — r )) » — 3 6 29.834 72.7 77.8 78.0 80.0 E 0.7 r » PB. 9 29.890 7f..7 76.'.) 75.8 72.5 0G.3 77.8 E 1/4 SE 0.0 r » 21 29.932 72. C 77.2 78.3 66.0 79.2 SE 0.1 » G. 4 ...0 29.948 29.928 73.4 73.3 78.4 78.3 79.1 78.8 68-9 S0.2 SO i/i s so 0.4 » z 3 6 2':!. 928 72.9 78.2 75.7 79.1 0 0.2 » PB. 9 29.930 71.9 77.4 73.0 70.7 69.3 78.9 0.1 )) — 21 29 964 72.7 77.7 78.0 67.2 79.3 SE i/i E — » G. 5 ...0 29.972 29 9o8 73.4 73.9 78.6 79.2 /9.1 80 3 68.7 81.2 SO OSO 0.4 » — 3 6 29.940 73.6 79.0 78.1 81.6 0 1/4 SO 0.2 » PB 0 29.990 7 '.2 78.0 75.1 73.6 66.8 79.0 0 — )) — 21 30.026 72.9 78.1 78.6 66.4 SO.O SE HE — )) G. 6 ...0 .30.028 73.8 79.8 79.1 SO 0.4 » — 3 .30.018 73.8 80.0 80.1 69.7 81.8 0 0.2 » — 6 30.016 73.3 79.7 78.2 80.0 — — )) PB. 9 30 024 71.3 76.6 76.0 71.1 69.0 76.8 NO i/,i 0 — » — 21 30.036 72.6 78.0 77.9 64.1 79.8 NNE l).i » G, 433 ESTADO DEL CIELO. Peg. ciimulos prox. al hor. dcsde el NNli al ONO por cl iN .' el lior. fosco: el resto del hem. enter, desp. .. liiicia el ESE , ISNE y NNO : — ^ y cirrostratos sucltos cerca del hor. desde e! E al S: cl resto del hor. muy fosco. Despejado. Cirrocumuios en toda la parte sup. del hem. mezclados con cirrostratos osc. : un oumuloslrato osc. y de bastante est. al N a unos 30"^ de alt. : d las 8 y 30 ms. despidio esla nube golas de agua muy gruesas: hor. calim Casi todo el hem. cstil cubierto de ceiaj-. sin modific. determinada : por algunos si- lios se presenta conlus. la de cirrocumulo : los hor. muy foscos. todo. ■ : no permite ver la luzdel sol : los hor. muy foscos : aspecto de temporal. Cumuios , cirrocumuios, cirrostratos y nimbos en coiif. cubren todo el hem. : es- tando descargando estos ultimos al SE a corta dist. Cirrostratos en el hor. hasta unos lO" de alt.: a esta hora hubo una rafaga de viento tan grande, que parecio ser casi huraean ; pero no se repitio. Cumuios, ciimulostratos y cirrostratos mezclados en forma de banco desde el E al 0 por el S y a! NO : cumuios y cirrostratos sueltos por la parte sup. del hem. y algunos peq. stratos al N y 0 li dif. alt. Cirros y cirrostratos cubren casi todo el hem. : desde el NE al NO un banco de cii- mulostratos a unos 15" do alt. : sale otro banco de cumuios por el hor. al E. Cirros y cirrostratos muy didf. cubren casi todo el hem. : al N, NE y E hay un banco de ciimulostratos d muy poca alt. Por todo el hor. hay stratos mezolados con cirrostratos formando una zona como de lo" de ancho, bajo de la cual se advierten desde el NE al SE algunos cumuios: en la parte sup. hay cirrocumuios, cirros y cirrostratos. Horizontes foscos. Un banco de cumuios salen por el hor. desde el ENE al ESE: peq. cumuios al SE a unos 20° de alt. : lo demas desp. Cumuios desde el NE al SE a unos IS" del hor. : un cirroslrato osc. en larga faja desde el S al 0 a unos 6° de alt. : lo demas enter, desp. Cumuios al NE: cirrostratos desde el NEiu Nal NO hasta unos 20* de alt.: lo de- mas enter, desp. Stratos mezclados con cirrostratos por el hor. a dif. alt. : cirros cerca del zenit. < como a unos iO" de alt. : dos fajas de cirrostratos estrechas y paraleias desde el 0 al SE algo mas elev. Un banco de cumulostratos saliendo por el hor. desde el E al NE : lo demas en- ter, desp. Cumuios en forma de montahas desde el NNE al ENE a unos iS" de all.: lo demas enter, desp. Grandes cumuios desde el NNO al ENE ; mas peq. al NMi NO : cirrostratos al NO; lo demas enter, desp. Stratos mezclados con cirrostratos por todo el hor. formando una zona como de lO** de ancho. Horizontes muy foscos. Calima en el hor. Cumuios en forma de cordillera desde el NNE al ENE cerca del hor.: cirros en for- ma de cabellera desde el OSO al NO a unos 20° de alt. — desde el NE al N: cirros mezclados con cirrocumu- ios en la parte sup. del hem. hdcia el E y N. Stralos por todo el hor. HM-izontcs calim. Calima en los hor.: lo demas enter, desp. 154 Observaciones meteoroldgicas ordinarlas. Seticmbre de 1850. Term6mclros. Vienlos. a Tiempo m.= Barom. - ■■■ ■ '^-^ — ' - ■1 s 0 lie Troiiglit. Inlenorcs. 1 Ksloriores. Del liigrometro Direcc. Fuerzft. s ft. astr. Unitioi 0 Libre. 0 niunl. Six. Int. 0 Rst. d. h. P- 0 0 0 7 ....0 30.024 73 9 74.1 79.9 80.0 81.1 81.2 66.5 81 9 NO 0 0 3 L» 4 » 3 30 004 6 29.998 7;{.8 80 0 79.0 81.3 NO I4 0 0.5 )) 9 30.0^0 72 2 78.3 77.8 71.3 69.8 78 3 NO 0.3 » 21 29.990 73.0 78.0 77.4 58.7 79 5 N 1/4 NO 0.1 n 8 ... 0 29.992 29.970 73 9 73.5 80.3 80 t 78.6 8(1 1 69.2 81.7 0 I4 NO 0 0.3 (1.2 » 3 6 29.950 73.5 79.7 78.4 80.5 03 » 9I29.942 71 8 77.8 76 2 71.2 69.5 78.5 o^o 0.2 » 21129.942 73.4 79 0 78.3 67.0 81.3 ESK 03 » 9 ,...0i29.940 74.5 80.0 81.3 SE 0.2 » 3 29.924 74.5 80 3 81.0 69.5 82.5 s 0.3 B 6 29. 9 -^2 73.7 79.4 80.4 81.8 E 1/4 SE 0.4 » 9 29.928 72.3 78.0 77.5 73.6 67.8 78.6 E 0.6 )) 21 29.94f. 72.6 77.0 77.4 63.7 79.8 — » 10,... ....0 29 93d 29.900 73.4 73.7 '?7.8 78.5 79.8 SO. 3 62.9 81.0 — — » )) 3 6 'ill. 860 72.5 77.5 78.0 80.5 ESE 0.7r )) 9 29.872 71.3 76.2 73 0 72.7 01.2 70.7 . 0.8) » 21 y9.812 71.4 75 6 76.7 62.2 76.8 0.7 » i 1.... 0 29.836 29 840 79.6 72.0 77.8 77.0 78.3 77.4 66.0 78.0 — 0.6 » 3 G 29.840 71.6 76. i 76.0 8Q,5 SSE — » 9 29 S90|71.3 75.9 74.9 72.3 67.5 76.7 — 0.5 » 21 29.926 71.6 76.1 70.5 70.5 77.5 S 0.2 V 12.... 0 29.936 29.936 72 r, 73.6 77'.2 78.0 77.0 76. n 77.0 67.7 79.6 SO 0 z » » 3 6 29 9;i8 72.1 76.9 75.5 68.2 so 0.3 » 9 29.934 71.4 76.0 74.2 67.7 77.0 — 0.2 » 21 29 960 72.1 77.4 75.3 67.0 78.9 — 0.1 )) loS ESTADO DEL CIELO. Peg. cumulos desde el NE al E ^ unos 12o de alt.: callma en el iior. Gumulostratos al NE a unos 15o de alt. y un cumiilo peq. al E: hor. caliin. Stratos mezclados con cirrostralos muy densos por el hor.: desde este hasta el z^nit hay celaj. mny de g. sin modific. determmada. Horizontes foscos. Cubierlo todo el hem. de cirros y cirrostralos diafanns: el hor. calim. Cubierta la parte sup. del hem. dc cirrocuniulos: y de cirrostratos alrededor del hor. liasia unos oOo de ait., dejando algunas claras. Cirrostralos en casi toda la estension del hor. d dif. alt.; el mas elev. d unos i2o : lo demas desp. . en el hor. desde el NNE al ONO: lo demas enter, desp. Despejado enter. Cumulos saliendo por el hor. hdcia el E '(4 SE: una faja de cirrostratos desde el NE al N como 6. unos l5o de alt. y un peq. cum^lo mas elev Peq. cumulos al N 1(4 NE como a unos l2o de alt., lo demas desp. enter. EntKramente desp. Cirroslialos diaf. desde el NO al SSO, pasando por el 0: lo demas enter, desp. Ciri OS mezclados cnn cirrostratos diseminados por todo el hem. Cirro'^tratns en el hor. y hasta la alt. de unos 2'6o el mas elev. desde el ESE por el N al SO: lo demas desp. 120 desde el ENE al SO por el N: lo demas enter desp. Cubierto todo el hem. de cirros, cirrostratos y cirrocumulos mezclados que impiden ver la luz del sol. densos cumulos y cirrostratos- El hor. muy fosco, hdcia el E. Cubierto todo el hem. de cirros, densos ciimuios y cirrostratos _— - En el hor. hacia el E y SE hay cumulostratos. Cumulos por todo el hor.: y el mas elev. A unos 20^ : lo demas desp. Masas de cumulos por todo el hor. y esparcidos por el hem. Cumulos diseminados por todo el hem., quedando solo desp. la parte de hor. des- de el 0 al S. -cerca del hor. desde el SE al NE: cirrostratos d unos 25o de alt. desde el NE al NNO: lo demas enter, desp. Densos cirrostralos en el hor. y hasta una alt. como de 15o desde el N i[i NE al S por el 0: lo demas desp. cubren casi todo el horn.: una peq. clara pr6x. al zenit. Ciimuios airodedor del hor. hasta unos 20o de alt.: cirros mezlflados Con cirros- tratos diseminados p"or todo ol hem. 136 Observac'ones racteoroldgicas ordinarias. SetiembiY de iSSO, Tt'imumeli-ds. Vicnios. a o Tiempo ni.= narom. i^^"" — . .2 (k- Inlcriores. ] Lsleiioies. Delliiuriinn'tro. 3 > astr. o Trougtli. m^- . — «. _- — " -.- — Direcc. Fuerza, E S Uiiido. 0 Libro. Blunt. 0 Six. Int. 0 Est. — § d. h. P- 0 0 0 13 ....0 29.960 29.928 73.2 72.7 78.0 78.0 '/C.2 76.0 66.4 -9.3 0 OSO 0.2 0.3 » P. 3 6 29.89(1 71.4 76.1 74.7 78.0 0 1/4 NO 0.4 » C. 9 29.9(0 70 4 74 5 74.0 70.0 67.5 74.3 — 0.3 » 21 29.830 71.8 76.0 7.-). 5 63.7 77.2 SO 0.2 n P. 14 ....0 29.84G (a) 29.820 73,0 72.2 77.4 76.7 77.1 75.5 65.7 78.5 0.3 3 6 29.804 70.7 75.1 74.2 77.9 — 0.4 n G. 9 29.800 09.6 73.6 73.0 66.5 64.5 73.7 OSO — » 21 29.7o0 70.0 73.5 7^.0 64.1 73.7 SE 0.2 » G. i'6 ....0 29.740 29.724 69.8 71.3 73.5 74.9 72.0 73.2 66.4 76.0 s s 0.5 5.5 » — 3 C 29.734 70.8 74.2 72.7 74.6 0 i/.iSO — » PB. 9 29.7o8 70.0 73.8 71.8 67.5 65.3 74.3 — 0.4 » 21 29.810 70.4 73.4 73.2 64.5 73.5 s 1/4 so 0.2 » G. i&.... ....0 29.818 71.3 74.5 74.6 so 1/4 0 0.4 9.8 3 29.814 71.6 74.9 74.8 65.6 76.6 so — » 6 29.838 70.7 73.9 73.0 74.6 — » PB. 9 29.8(U 68.8 71.1 71.0 63.6 64.0 71.0 — _i )) 21 29.878 69.8 72.2 71.7 65.3 73. S s 1/4 so 0.3 » G. i7.... ....0 ■29.^^76 70.4 72.9 73.0 sso 0.5 1.0 — 3 29.872 71.3 73.8 74.0 65.7 75.0 s 1/4 so 0.4 » _ 6 29 894 70. 0 72.9 71.9 74.3 — » PB. 9 29.918 67.9 69.7 0'.).S 67,0 66.5 69.7 SEl/iS » 21 29.96 i 70.2 72.5 73.8 64.2 73.8 OSO 0.3 )) G. 18.... ....0 29.964 29.940 70.4 70.5 7i.9 73.0 73.1 73.0 65.3 73.6 ONO 0.4 1.7 » — 3 6 29.938 69.8 72.3 70.1 74.3 so 111 0 0.5 » PB. 9 29.960 09. S 72.1 69.5 68.6 66.4 72.2 0 0.4 » (b)21 29.928 70.4 72.6 74,3 63.6 74.0 0.2 » G. (a) A ih proxiinamente sufri6 ei bar6metro una vioienta sacudida, dada por una de las infinitas personas que vienen d ver el observatorio; pero parece que no hn')o ai- teracion en sus indicaciones- (b)' A esta liora se quitaron los terniometros esteriores para construir el nuevo apa- rato de preservacion, y se colocaron en la ventana inmedinta sin resguardo. 137 ESTADO DEL CIELO. Ci'imulos desde el E al N como d 15° de alt., y desde el NO al 0: cirrostratos mezclados con cirros confusam. por todo el hem. Cumulos cerca del iior. desde el E al N y desde el SO al S: desde el S al NE y desde el NO al 0 5 unos 30° de alt, Cirrostratos en todo el hor., mezc. desde el S ^n SE al SSO y desde el NNE al ONO; pero en su lugar hay cumulos. Cubierto casi todo el hem. de cirrostratos ; hay lina peg. clara del N al NO. Ci'imulo: alrededor del hor., y el resto del liem. cubierto de cirrostratos y cirro- cumulos hacia el zenit. Cubiertotodo el hem de cumulos y algunos cirrostratos al 0 como a|unos 40° de alt. — y cirrostratos muy densos que impiden ver la luz del sol. Cumulos por todo el hem. mez. en su parte superior con cirrocumulos; por el hor, del 2.' y 3 ° cuad. ciimulostratos. menos en su parte sup. : en los hor. son mayores. Todo cerrado y lloviendo menudamente: ha habido tronada toda la madrugada hasta las 19 h, ; hay ruido en la playa de Santa Maria. : al NO A las 23 ■' y 30 m. : va engruesando el aguacero. Grandes masas de cumulos ycumulostrafos muy densos alrededor del hor.: cirros, cu- mulos y cirrocumulos diseminadospor todo el hem.: hay grandesclaras por la parte sup. mezc. en confus. con cirrostratos muy densos por todo el hor. , por el zenit y sus inmediaciones hay cirros sueltos. Densa celaj. cubre todo el hem. : hay algunos grandes nimbos hdcia el S por donde se notan algunos relampagos. Grandes masas de cumulos y cumulostratos alrededor del horr: los haydisem. por todo el hem. dejando pocas claras: al SO se estd formando un nimbo. "" — ■ ; hay alf unos al SO y NE nimbos que estdn descargando d unas 6 y 8 millas de distancia. en la parte sup. hay grandes claras. Grandes masas de cumulos y cirrostratos muy densos y en conf. por todo el hor. y sueltos por casi todo el hem. ——_ por todo el hor. : habiendo algunos sueltos cerca del zenit. Casi todo el hem. esta cuoierto de grandes masas de cumulos y cumulostratos: mas agrup. en el hor.: al N y SE se estdn formando nimbos: casi toda la noche y la madrug. ha estado tronando. Todo cerrado de al ONO y N hay nimbos, donde estan descargando: hay tronada al NO. Grandes masas de cumulos y cumulostratos cubien casi todo el hem.: cerca del zenit estan mas rarif. : al N hay| un nimbo que estd descargando a unas 8 millas de dist. — . y cirrostratos : hay por este y sus inmediaciones algunas peq. claras. Cubierto todo el hem. de nimbos, cumulosy cumuloslratos:solo hay unapeq. clara al N. Grandes masas de cumulos y cumulostratos alrededor del hor.: algunos disem. por la parte sup. del hem. : nimbo al N donde esta descargando. — ; .menos agrup. desde el SSE al NO: algunos cumulos disemin. por la parte sup. del hem. : al N y NE esta lloviendo como de 0 a tO millas de dist. Cumulos y cumulostratos muy agrup. en el hor. de.'^de el S al NO por el E y N: mas sueltos en el resto del hor. y algunos disemin. en la parte sup. del hem. : ■ mezclados con cirrostratos : de los primeros hay algunos sueltos por todo el hem. : por las claras que deian algunos cirros proiimos al zenit. Grandes masas de cumulos y cumulostratos densos por todo cl bor.; Jos hay sueltos por todo el hem., que dejan grandes claras: !os hor. foscos. Cumulos y cumulostratos agrupados en cl hor. desde ol SSE al .NO por el E y N: cir- rocumulos en toda la parte sup. del hem. : cirros y cirrostratos en direcc N— S desde el NO al SO. ' ' "^ 10 138 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Setiembre de 1850. Termdmetros. | Vicntos." 1 a i 'Hempo m.° B;irom. — m . ,^v — ..^ *"" — . ^ V o ra (le Intciiores. r.stenores. Delhigrotnetr Dii'ccc F 3 5 ast. Irouj^iit ^ UniJo Libre. 0 Blunt. 0 Six. 0 Int. Est. A. 1. o ti. h. I'- 0 19.... ....0 29.920 70.6 73.3 73.4 0 0.4 » G. 3 29.900 70.6 73.0 74 0 61.6 ''3.5 so 0.0 » — 6 29.880 69.6 72.1 69.7 74..^ 0 0.4 » PB. 9 29.878 09.5 72.1 68.2 66.2 63.8 72.8 0 1|4 so 0.5 » — 21 29.770 68.2 69.6 68 0 62.2 70.0 sso 0.7 » G. 20.... 0 29.770 29.758 67.6 68.5 68.9 69.6 67.3 68.8 62.6 69.5 NO 0.4 5.2 3 6 29.798 68.7 69.9 68.8 69.5 so 1/4 0 0.6 » PB. 9 29.86y 68.2 69.8 68.3 03.5 63.2 69.8 0 — » — 21 29.998 67.4 67.9 67.0 57.7 67.2 NE 0.1 )) G. 21.... 0 29.9*^8 68.7 69.4 68 5 NO 0.2 » — 3 29.986 69.0 69.9 69.2 52.6 70.3 ONO 0.4 )) — 6 29.970 68.4 69.4 68.2 73.5 — 0.1 » P. 9 29.988 6''.S 68.0 67.4 60.4 56.0 68.0 NO 0.2 » PB. 21 30.000 68.4 09.0 70.0 60.2 69.6 S 4S0 0.1 D P 22.... 0 30.012 69.8 70.1 73.5 so 0.4 )) G. 3 29.998 69.4 70.1 70.3 57.1 71.0 ONO 0.3 » — 6 29.992 68.6 69.4 69.0 74.4 0 — )) C. 9 30.022 67. 8 68.6 68.0 60.4 59.0 69.0 0 i/.i so 0.4 )) — 21 30.012 6D.1 70.0 71.2 64.9 71,5 so 0.5 » G. 23.... 0 30.008 69.2 70.8' 70.0 0 lu NO 0.2 » P. 3 6 29,990 29.982 69.5 69.0 71.0 69.9 70.4 69.8 70.8 64.7 71.2 0 0.3 » — » C. 9 29.997 68.5 69.0 69.3 60.5 63.5 70.0 so 0.5 » — 21 29.990 66.4 65.4 64.4 54.2 65.0 N 03 » G. 24... 0 29.984 68.3 68 6 69.5 NO 0.2 » P. 3 29.936 68.T 69.2 68.9 52.5 69.7 0J|4 NO 0.3 » — 6 29.948 68.4 68.8 68.7 71.0 — 0.4 » G. 9 29.948 68.0 68.4 68.0 59.5 59.5 68.7 ONO 0.5 » — 21 29.940 66.8 63.7 66.0 S3.2 65.7 NE 0.2 » M 139 ESTADO DEL CIELO, Cumulos y cumulostratos agrup. en casi todo ellior., escepto desdeel S al SO: algu- nos ciimulos deshechos, cirros y cirrostratos en la parte sup. del hem. y al S y 0. — ; en todo el lior. : algunos disemin. por el hem., en cuya parte sup. hay cirroci'imulos hermosamente niotendos. Por toda la parte sup. del hem. hay peq. cirrociimulos: por el lior. grandes fajas de cirrostratos muy densos mezclados con algunos ci'miulos; algunos de cstos se estan convirtiendo en cirroci'imulos. Densos cumulos sueltos por todo el hem. en dif. direcc. y mas agrup. en los hor. ^ que estan algo fosc'os. Todo estd cerrado; lloviendo menudamente y con aspecto de temporal. Casi todo el hem. estu cubierto de grandes masas de cumulos y cumulostratos : en la parte sup. se van convirtiendo en cirroci'imulos : al 0 hay un gran cirrostrato en forma de arco , que deja una gran clara en el hor. Hay por todo el hem. densos cirrociimulos y cirrostratos: cumulos agrup. en el hor. y mezclados con cirrostratos; por lasclaras que dejan al NEy SO se venfoscos los hor. Cirrostratos y cirrociimulos hasta el zenit por el 2.° y 3-er cuad. : en cl hor. hay al- gunos cumulos y cirrostratos que son mas densos al SE. La parte sup. del hem. estd cubierta de celaj, algo densa sin modif. dcterminada: en el hor. ciimulos, cumulostratos y cirrostratos que dejan bastantes claras: li las P *i2 hubo un arco iris al 0. Cumulos en forma do cordillera desde el SSE al ONO por e! N : algunos sueltos en la niisma estension mas elev. : peq. cirros al SO y cirrostratos al S. Peq. bancos de ciimulos desde el SE lu E al NO fior el N. corca del hor. • cirrostra- tos desde el SE al ONO por el S a dif. alt.: lo demas dcsp. Cirrostratos desde cl N al 0 en el hor.: Uegando algunos hasta 20° de aU.: lo de- mas enter, desp. f*esp. enter. Ciimulos mezclados con cirrostratos cerca del hor. desdeel S al NME por el E : cir- rostratos mezclados con cumulos y cirrocumutos desde el N al S por el 0* v en fajas que llegan hasta el zenit. "' Cumulos disem. por todo el hem.: mas agrup. lidcia el hort. y el z^nit. ■ ^ : cirrostrato al SO cerca del hor. ■ — : cl hor. : mas agrup. hacia el 0: desde el N al 0 cumu'os mezclados con ciirostratoB: lo dema^ desp. 7rrr~ : — ; : merdos desde el N al ENE: lo demas enter desn bos'lfsoV^o' '','r- ^'r^^''' y cumulostratos mezclados en con?.: nim^: uos ai su y i>io : esla cayendo una menuda lluvia que corre al NE xMinbos a SE y E : cumulos mezclados en conf. desde el 0 al N nor el S v pI F «iip llegan hasta el zenit : cirrostratos desde el NO al 0 como a unos 15° de -ilt Ciumilos niezclados con cirrostratos desde el S al N por el E on una fa a de' unos I'nVfaii ,1,?.^ '""> • yci"-ostratos desde el Nal S por el 0 en una faja como dclo". de ie P o !\"n™"'°' ^"/\'''' ^°''- "^°' *?' "^"'^^ ^^ ONO por el N, al E Hi NE: rirrn^M". L ?''l''^^ ''^' ^'"'"- P''^" cin'ocumulos: y desde el SO al E por el S ciirostiatos mezclados con peq. ciimulos en el hor. I "i ei a Uesp. enter. Ciimulos en el hor. al SE : lo demas enter, desp. rNctrdT^'cll'au': ^""^""^ ^ " ^"^ '''' P"^- '"""'"^ '^ ^^^ y '''''' '^'^^ Ck^^^^^'.n el hor. deTITir^ iil Vv'f''"''' ''''''■ ^^^P" Desp. enter. •— — Climulos saliendo por el hor. al ESE y SE ; lo dernas enter, desp. 140 Observaciones meteoroloeicas ordinarias. Setiembre de 1850 Tcrmdmetros. | Vientos. s = Tiempo m,° BarOm. .-— - — ■ — ^ M^^ ^ — ^ ■ ^ — ^1' ^ 0 "m de Interiores. Esleriorcs. Del higromet. 3 t. aslr. o Trousht. - ■ . ^-— — - 1. .- Direcc. Fucrza. s tn Unicio Libre. 0 BltiiU. 0 Six. 0 Int. 0 Est. a> <] 25 h. ....0 29.9o0 29.<:t20 0 0 69.1 69.6 #•5 70.4 71.0 71.8 37.2 72.0 0 0.1 0.2 )) » P. 3 6 29.934 68.9 69.7 70.4 72.4 0 i[4 NO 03 )) c. 9 29.952 68.6 69.5 69.7 62.4 64.2 70.0 — » — 21 30.000 68.6 68.8 79.0 56.8 69.7 S 1/4 SE — » G. 26 ....0 30.000 29.980 69.9 69.5 71.2 71.1 71.8 69.9 72.2 64.2 71-5 oso ONO 0.2 0:3 n )) P. 3 6 2!l 988 68.7 70.0 69.4 62.8 0 ii4 NO — » C. 9 30.018 68.6 69.7 68.9 64.0 70.5 — — » — O 1 30.088 68.0 68.3 65.8 59.2 67.8 NO 0.2 )) G. 27 ....0 30.084 68.8 70.1 70.3 OSO — » P. 3 30.058 68.8 70.1 68.7 70.7 59.0 70.0 » G 30.(150 68.7 70.0 69.2 63.5 0 0.3 » C, 9 30.074 68.6 69.7 68.8 64.5 70.6 0 lu NO 0.2 » 'Zi 30.150 68.7 69.5 h9.2 63.6 70.4 fa) SE 0.0 )) G. 58.... ....0 30.118 69.6 71.2 70.4 0 111 NO 0.1 » P. 3 30.116 7'J.5 72.2 73.6 76.8 64.7 74,0 0 » _ 6 30.120 69.8 71.4 71.7 67.2 — 0.2 » C. 9 30.136 69.3 70.8 71.3 64.7 72.3 NE — » — 2d 30.11. 69.7 70.9 73.2 ENE 0.3 » G. 29.... ....0 30.104 30.058 71.7 Iz.O 73.5 74.8 77.5 77.8 78. 3 37.6 60.7 72.8 73.8 SO i/i 0 NO 0.4 » — 3 6 30.040 70.7 73.2 72.9 63.8 0 0.3 » PB. 9 30.052 70.0 72.7 72.0 65.3 74.1 - — » 2i 29.986 67.4 68.0 65.1 58.0 66.3 NO 1/4 N 0.6 » G. 30.... ,...0 29.980 29.966 68.7 69,5 69.8 71.3 68.2 72.1 (b) 73.2 60.2 70.2 NO 1/4 0 0 1/4 NO 0.7 » — 3 C 29.964 69.2 71.2 71.9 62.5 0 1;4 SO 0.6 » PB. 9 29.972 69.5 71.1 71.8 64.4 72.5 NO 1/4 0 0.8r » — 21 30.034 68.4 69.0 67.0 55.7 68.9 NO 0.2 » G. (a) El viento estaba en calma: la direccion es la que senalaba la veleta anil s de quedarse en este estado: lo mismo dcbo enteiiderse en lo succsivo. (b) A esta bora se ban colocado los term6niotros esteriores en su nuevo aparato , donde quedan precavidos de las infiuencias de la lluvia y radiacion del sol. .„,!. «.!/... lomoh ni -31>. V 71^3 in 14< ESTADO DEL CIELO. Tres cumulos cerca del hor. al ESE: lo demas enter, desp. Peg. cumulos saliendo por el hor. hdcia el 0 i/i NO y ONO: lo demas desp. Desp. enteramente. Cumulos cerca del hor. al NO y SO y en el intermedio stratos: la parte sup. del hem. cubrerta de cirros muy didf. en direcc. E-0 Cirros mezclados con cirrostratos desde el ENE al 0 por el N: un cirrostrato y dos peq. ci'imulos desde el S al SSE a unos dO** de alt. Cumulos como d dO° de alt. desde el E al NE: cirrostratos A IS" del hor. desde el NE al 0 por el N: lo demas enter, desp. Peq. cirros y cirrostratos mezclados a dif. alt., Uegando el mas elev. a unos 60°, desde el E i/t NE al 0 1/4 NO: lo demas desp, Desp. enter. Cumulos saliendo del hor, desde el NE al SE i/i S: cirros mas elev. en la misma estension: cirrostrato al NO y peq. stratos al SO, todos muy cerca del hor. . el NE al SE con un cirrostrato cncima: cirrostratos desde el N al NO como d 15"^ de alt. y un cirro ai SO. el ENE al NE: cirrostratos cerca del hor. desde el NNE al ONO. Una faja de cirrostratos cerca del hor. desde el ESE al NE: otra mas proxima al hor. desde el OSO al ONO: lo demas enter, desp. Desp. enter. Strato pegado a la tierra alrededor del hor.: se va elevando y convirtiendo en cu- mulos y ciimulostralos de que hay una estensa linea cerca del hor. : ha habido la noche pasada mucho rocio. Tres ciimulcs al ENE y cirrostrato didf. desde el N 1/4 NE al NO. Peq. cumulos desde el E al NE: cirrostratos didUdesde el NE al SO por el N d dif. alt. Cirrostrato en el hor. formando faja desde el SSO al N por el 0: cirros en el zenit y sus inmediac: io demas desp. -el NE al SO por el 0:lo demas enter, desp. Cirrostratos diaf. cerca del hor. en varios puntos de el: lo demas enter, desp. : peq. cirros en la parte sup. muy diaf. Cirros de grandes dimens. en la parte sap. del hem.: cirrostratos cerca del hor. al 0, S y SE. — : por todo el hor. stratos mez- clados con cirrostratos en dif. direcc. Fajas de cirrostratos por todo el hor., en difer. alturas y direcc. Cirrostratos cerca del hor. en casi toda su estesion , menos en el 3.er cuad. , en donde hay peq. stratos a unos 20° al hor. — en el 1.^ y 4." cuad.: cirrocumulos en la parte sup. del hem. y un cirro al SE. Cirrostratos cerca del hor. desde el SO a! E por el S: un banco de ciirroc6mulo desde el E al NE d poca alt, y peq. cumulos al N, _en dif, puntos del hor. y stratos por todo ^1. — densos cerca del hor, desde el 0 al E por el N: los hor. foscos. Cirroi y cirrostratos cerca del hor. al NO: cumulos y debajo do estos stratos al SO: cirrocumulos dc una sola linea al SE: calima en el hor, del 1.'=; y 2.'' cuad. 14^2 Obsorviiciones raeteoroldgicas liorarias. Seticmhre de 1850. Ticmpo in.' ast.= il. 21. Barom. lie Trousht h .18 -19 20 21 22 23 ...0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Id 12 13 14 IC 16 17 18 P- 29.922 20.928 29.908 29.998 30.002 30.000 29.998 9.998 29.996 29.986 29.970 29.970 29.970 29.972 29.978 ,29.988 29.986 29.982 29,976 29.966 29.934 29.9o0 29.937 9.938 29.944 145 ESTADO DEL CIELO. Ciimiilos muy densos ccrca del hor. desde el NNO al SE por el S ; cirrostratos en el hor, hasta unos 45° de alt. del S al NE: y algunos cirros disemin, en la parte super, del hem. Cumulososcuros del N al S por el 0 hasta una alt. de 45®: un nimbo del 0 al NO en donde hay un pedazo de arco-iris: otro nimbo al SO, cirrostratos del S al NE y cirros disemin. en la parte sup. del hem. Nimbos al S, SO, Ny ENE, donde estd lloviendo: cirrostratos y cirrocumulos en conf. en la parte super, del hem. : grandes cirrostratos al Ecerca del hor. La parte sup. del hem. cubierta de celaj. algo densa sin modif. determinada: en el hor. cumulos, ciimulostratos y cirrostratos que dejan bastantes ciaras: se han di- sipado los nimbos. Ciimulos mezclados con cirrostratos alrededor del hor. hasta una alt. Je unos 40'^ del S al N por el E. Cumulos en el hor. desde el SSE al NO por el N: cirrostratos al ONO, SO y S^u SE; ia parte sup. del hem. desp. Cumulos en forma de cordillera desde el SSE al ONO por el N : algunos sueltos en la misma estens. maselev. : peq. cirros al SO y cirrostratos al S. Cumulos formando banco desde el SE al ONO por el N, cerca del hor. : cirrostratos desde el SO al NO por el 0: lo d-mas desp. Peq. bancos de cumulos desde el SE'u E al NO cerca del hor.: cirrostratos desde el SE al ONO por el S : lo demas desp. Una faja de cirrostratos oscuros cerca del hor. desde el SalE:peq. cumulos cerca del hor. al NNE: cirrostratos desde el N al OSO y cirros al N. Cirrostratos desde el Nal 0 en el hor. y algunos hasta una alt. como de 20^: lo de- mas desp. enter. Despejado enter. Cirrostratos en el hor. desde el S 1(4 SO al E^U SE por el S : lo demas desp. enter.: hay ruido en la playa de Santa Maria. el S y menos densos desde el N al 0 : Cirrostratos por todo el hor. con peq. ciaras: lo demas desp. enter. siendo mas densos al ESE, donde hay un cumulostrato. p| n rnn n.'.n, . T ^^" ^^'^ P^^' <^'^''^^ ^^'^^'^^ ^1 NE y SO J M^zclados por el 0 con cumulos y por el E con ciimulostratos. ^ 144 Observaciones meteorologicas ordinarias. Octubre de 1850. Tcrradmetros. 1 Vienlos. a 0 Tic«nO m.° Barom Ii'ueiiorcs. Esteriorcs. 1 Qclhigrrtmel. 3 p astr. Irought Unido 69". 0 70.1 Libre 0 71.0 71.1 tluiit. 0 70.0 70.0 Six. 0 Int. 0 57.2 Est. 0 73.0 » » 0 d. i .... li. 0 30.038 30.000 NO ^n 0 0.4 0.0 G. 3 fi 29.990 69.5 71.0 69.7 71.5 0 — ■» PB. q 29.996 69.0 70.9 69.7 65.0 65.5 72.8 — 0.4 » — ^1 29.984 09.5 70.9 68.7 62.2 72.0 NO Vi N 0.6 » G. 2 0 29.980 70.6 72.2 71.1 NO 0 6 r » — 3 29.934 70.9 72.9 72.2 6-1.8 74.8 0 I/4 NO 0.5 » — fi 29.932 70.0 72.0 71 8 73.2 NO n 0 0.3 )) PB q 29.940 69.3 71.3 71.8 64.8 60.3 72.8 N 1/4 NO 0.4 » — ?i 29.952 69.8 71.3 69.9 62.1 72.8 NO i/i 0 0.2 » G. 3 .... 0 29 942 29.912 70.8 70.8 7'.8 72.9 71.0 71.0 64.0 74.9 NO NO 1/4 0 0.4 0.5 )) » . Q 6 29.898 70.0 72.5 70.3 72.6 0 0.7 » PB. q 29.896 69.6 72.2 70.4 67.0 65.2 73.5 ONO 0.6 r » (a)JC. ?i 29.904 69.6 71.7 70.2 66.0 73.0 0 0.2 « P. 4 0 29.900 70.8 72.9 71.0 NO 1/4 0 0.3 » G. 3 29.890 70.7 72.7 70.2 65-0 74.2 ONO 0.4 » — fi 29.890 69.6 71.9 69.9 71.6 SO 1/4 0 — » PB. q 29.900 69.4 71.8 69.8 63.9 6/.1 73 1 0 — )) — ?1 29.948 68.8 70.0 65.2 56.9 70.3 NO 1/4 N 0.5 » u. 5 .... ....0 29.964 29 960 70.0 70.0 71.6 71.7 68.1 69.8 56.9 73.1 NO 0 1/4 NO 0.6 » — » — 3 fi 29.954 69.1 70.5 69.6 70.3 OSO |0.4 » c. 9 29.992 68.6 69. .T 69.3 58.2 61.0 70.5 — — )) — ?1 30.070 68 4 69.0 64.0 55.0 69.0 N 0.1 » p. C , 0 30.074 69.7 71.0 69.7 0 0.2 » — 3 30 03 S 68.4 69.5 69.5 49.5 69.7 — 0.3 » — 6 ;i0.02S 68.6 69.6 68.5 73.8 0 1/4 NO 0.5 » c. 9 30 048 68.0 69.2 68.4 61.0 60.7 70.5 0 0.4 » — 21 30.0^8 68.3 69 0 G7.2 57.3 69.5 N 0.3 » p. (a) Esta obscrvacion la hizo D. Jos6 Casaux. 145 ESTADO DEL CIELO. Cirros cerea del hor. desde cl E al SO por el N: lo demas enter, dcsp. Cirros en la parte super, del hem.: y estrechas fajas de cirrostratosdiaf. cerca del hor. Cirrostratos mezclados con stratos en el hor.; estendiendose algunos de los primeros hasta cerca del zenit : cumulos en la parte super, del hem. en el 4.'' cuad. cerca del hor.: el resto de este fosco. Cirrocumulos deshechos y convirtiendose en cirros yun estenso cirrostrato que cubre la parte super, del hem. : cumulos cerca del hor. desde el SO al NE por el S y algunos stratos en el i.° y 4.° cuad. Cirros cubren la parte super, del hem. y cirrostratos hacia el hor.: cumulos al N y SE: stratos peq. al NE y un banco de cumulos pegado al hor. desde el SO al SE por el S. Cirrostratos muy didf. cubren toda la parte super, del hem.: peq. cirros en el 4.° cuad. : stratos peq. al N y E y un banco de cumulos pegado al hor. desde el S al E. Algunos cirros por la parte super, del hem.: stratos y cirrostratos por el hor. — hor. fosco. Cirrostratos cerca del hor. en el ler cuad.: hor. fosco. Cirrostratos en el 4." cuad. y al NE d poca alt.: un banco de cumulos saliondo del hor. desde el ESE al SSE: mucha caliraa y hor. fosco en el i." y 3er cuad. Cirrocumulos al NNO y al OSO : cirrrostratos cerca del hor. en las mismas direcc. y al NE y S: un peq. banco de cumulos saliendo del hor. al ESE. Cubren la parte sup. del hem. y se van condensando por el SO: cir-< rostratos alrededor del hor. Stratos y cirrostratos desde el hor. hasta bastante alt. y cumulos y cirrocumulos cu- bren toda la parte super, del hem. Stratos y cumulostratos muy densos en el hor. a alguna elev. Nublado sin modif. alguna: estd cayendo una muy menuda lluvia come neblina no ha producido nada en los pluviometros. Grandes masas de cumulos y cumulostratos cubren casi todo el hem.: mas agrup. en el hor. : al N i^ NE y al SO hay nimbos que estdn descargando d 7 li 8 mi- llas de dist. Todo cerrado: nimbo? al OSO y al SSE donde esta lloviendo d dist. de unas 3 millas. Cirrostratos densos por el hor. y cumulos sueltos cubren la parte super, del hem. Ciimu'os y cirrostratos cubren todo el hem.: Cumulos y cumulostratos : mas densos y agrup. desde el NE al SEE cerca del hor. Grandes cirros en la^parte super, del hem. y cirrostratos cerca dal hor.: algunos peq. cumulos desde el SSE al ESE. Cirrostratos muy didf. en el I.°, 2 " y 4." cuad. cerca del hor.: lo demas enter, desp. Cirros sueltos por todo el hem.: cirrostratos en el hor. desde el ONO por el 0 al S. Cirrostratos en el hor. desde el ONO al SE por el S: lo demas desp. Cirrostratos en fajas delgadas por el hem. y hor. fosco. Cirrostratos mezclados con cirros muy delg. por todo el hem. Casi todo el hem. cubierto de cirros y cirrostratos mezclados confus. Cirrostratos cerca del hor. desde el E por el S al 0 : lo demas enter, desp. Cirros muy diuf. al ESE. 146 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Octubre de 1850. Termiimeiros. Vlenlos. a i Tiempo m." Barom. II •c astr. o de Trought. Fntci'iores. Esteriores. Del liigromeli'o Direcc. Fuerza 3 £ Uniiiu 0 Libre. 0 Blum. 0 Six. 0 Inl. Est. 0 ( 0 O d. h. P- 7 ....0 30.0<2 69.8 71.0 73.5 N 0.3 )) P. 3 29.9G4 70.3 72.0 72.0 62.0 74.5 0 » 6 29.962 69.5 70.9 69.7 79.5 NO 0.4 » c. 9 29.954 68.2 69.4 68.0 64.5 62.7 71.0 » 21 29.940 69.6 70.7 73.8 60.5 72.8 ESE 0.3 » . p. 8 ...0 29.940 71.2 72.8 76.7 S i'4 SO 0.2 » 3 29.900 71.2 73.4 76.4 o9.n 75.3 0 » 6 29.888 70.4 72.6 74.0 78.0 0.4 » G. 9 29.880 69.7 71.6 72.0 67.8 56.5 73.4 E 0.5 » 21 29.872 70.5 72.3 73.8 60.7 74.0 0.4 )) P. 9 ...0 29.876 29.856 71.8 72.5 74.7 7.1.4 77.8 81.0 58.0 77.8 ESE — » » 3 6 29.864 71.0 73.7 75.0 81.5 0.6 » c' 9 29.864 70.0 72.8 71.9 68.3 63.5 74.8 E 1/4 SE » 2d 29.82C 71.1 73.8 74.0 61.0 74.8 )) P. 10 ...0 29.820 29.790 72.4 72.9 75.4 76.3 79.5 79.8 58.2 79.0 E 0.5 » — 3 6 29.782 71.4 74.6 74.9 82.5 0.6 » c. 9 29.778 70.7 73.7 73.0 71.2 60.5 74.9 )) 21 ^9.752 71.2 74.3 76.8 52.7 75.5 » P. H ...0 29.790 29.786 73.2 73.2 77.0 77.2 82.3 81.3 58.0 79.8 ESE 0.5 » — 3 fi 29.780 71.4 75.2 75.6 0.6 » c. 9 29.810 70.4 74.3 73.5 57.5 74.7 0.4 » 21 29.894 70.1 73.4 71.2 (a) 60.7 74.0 SO 0.1 1) p. 12 ...0 29.910 71.2 74.4 74.0 E 1/4 SE 0.5 )) . 3 29.924 71.1 74.4 74.0 72.4 61.7 76.0 » 6 29 940 70.1 ■73.4 71.7 66. 5 SE » c. 9 29.910 69.1 72.2 68.8 66,0 72.6 E 1 4 SE 0.6r » P.B. 21 29 848 69.3 71,0 68.6 62.7 72.9 1 SE 0.8 r » G. (a) Poco (lespues de la observacioii de esta Iiora se le did una inclinacion conio de 45° al termometro de Six por habeise observado que en la posicion horizontal se corria el mercurio. u: ESTADO DEL CIELO. Despejado enteramente. Cirrostratos cerca del hor, al ESE y cirros diSf. al 0. Cirros sueitos en tedo el hem. Despejado. Strato cerca del hor. al 0. Cirrostratos di&i. cerca del hor., al NO. — , desde el N al S por el 0. ■ — , desde el NNE al S I/4 SO por el N : lo deinas desp. Cubicrto el hem. de cirrostratos y cirrocumulos que impiden ver la luz del sol. Cirros y cirrostratos mezclados confus. por todo el hem. Cubierto todo el hem. de cirros, cirrostratos y cirrocumulos en confus. Cirrostratos alrededor del hor.: el zenit ysus inmediaciones desp. Cirrocumulos mezclados con cirrostratos desde cl NO al NE, pasando por el S liasta cerca del zenit. Cirrostratos mezclados con cumulos al SE y cirrocumulos al N. Cirros mezclados con cirrostratos diaf. esparcidos en el hem.: el hor. fosco. Cubierto todo el hem. de densos cirrostratos mezclados con cirros y algunos cirro- cumulos. Cirrostratos alrededor del hor : mayores en el 3.er cuad. Cubierto todo el hem. de cirros mezclados con cirrostratos en confus. : el hor. fosco. -— — — : y la parte del hor. desde el 0 al SSE estd muy oscuro. de cirrostratos mezclados con cirrocumulos: muy oscuros y foscos los hor. — ■ : cl hor. del N al E va aclardndose. Cubierto todo el hem. de cumulos y cirrostratos densos que impiden ver la luz del sol. ■ de densos cirrostratos: cumulos cerca del hor.: estd llo- viendo. de dcnsa celaj. sin modif. determinada: se advierten sin embargo algunos nimbos. de cumulos y cumulostralos con pcq. interrupciones, por las cuales, en region mas elev., se ven cirrocumulos. 148 Observac'ones meteoroldgicas ordinarias. Octubre de 1850. Terraomelros. Vienlos. a i ■ Tiempo m.° Barom. ^^— . III o de liUorioies. Esteriores. DelhigriSmclro. '> 5 astr. o Trougili. -~»i '■ — ~.— _— — ^ — ■ — — , - — — Direcc. Fuerza. Z aj • Unido. 0 Libre. Blunt. 0 Six. Inl. 0 Esl. 0 1. O d. 1). P- 0 0 i3 ....0 29.854 69.9 72.0 69.9 SE 0.8 r » G. 3 29.830 68.9 70.2 66.3 61.4 70.7 — • — » 6 29.816 68.0 69.3 65.9 70.5 — 0.7 r » PB. 9 29.816 67.8 69.0 65.5 63.5 64.0 69.0 S 1/4 SE )) 21 29,818 67.7 68.4 60.0 63.1 68.7 — 0.7 » G. 14 ..a 29.816 29.802 29.802 68.9 68.5 67.8 69.4 69.2 68.4 08.5 07.4 00.2 63.3 69.9 SE El/TSE 0.7 r 2.8 » PB. 3 6 9 29.836 67.7 682 66.2 71.0 64.7 68.7 SE 0.6 r » 2i 29.870 08.6 09.1 68.0 03.1 64.5 69.7 — » G. 15 ....0 3 29.864 29.870 69.9 69.2 70.7 70.2 71.3 70.0 64.7 71.5 ESE 0.7 r 0.7 2.5 P. » 6 29.876 68.2 09.0 67.4 SE 0.6 r » PB. 9 29.900 68.0 68.8 66.9 74.0 05.3 69.0 — _ » 21 29.908 09.0 69.9 70.0 64.9 05.5 70.5 — 0.7 r » G. IC... ....0 29.920 29.90i 70.9 70.4 72.0 71.5 74.2 74.2 64.4 73.6 — 0.0 r » 3 6 29.912 69.0 70.4 69.1 — 0.4 » PB. 9 29.928 68.3 69.6 67.9 74.5 06.0 70.0 — — » 21 29.952 69.0 70.0 70.0 65.2 62.7 70.0 S 0.2 » G. i7.... . o 29.944 29.924 29.936 70.0 70.3 69.3 71.7 72.0 71.1 72.3 72.0 70.0 64.0 73.8 sso S V4 SE 0.3 0.4 0.3 » » » P.B. 3 6 9 29.950 6^.6 70.1 69.0 73.8 64.7 71.0 SE 0.4 » 21 29.9;<8 69.0 70.3 69.6 63.2 63.7 71.8 NE 0.3 » P^ 18.... ....0 29 932 29.902 71.8 70.5 72.8 72.3 73.5 73.0 61.2 74.0 SE E 0.5 » » 3 6 29.89-: 69.0 70.7 69.4 SE 1/4 E 0~6r » P.B. 9 29.908 68.5 69.9 68.0 73.3 61.5 70.8 E 0.7 r » 21 29.872 69.5 70.5 70.1 66.6 60.5 72.2 SE 1/4 E 0.8 » G. , 149 ESTADO DEL CIELO. Cumulos y cumiilostratos agrup. en el hor.: cirrocumulos en la parte sup. del hem. Todo cerrudo do cumulos, ciimulostratos y cirrostratos: caen algunas gctas de agua muy menudas. dc celaj. densa sin modif. determinada: esta lloviendo. -de cumulos y cirrostratos: nimbo al SEy esta lloviendo a dist. de 3 milla?: en este local caen algunas menudas gotas. -SO y N de 12 : hay algunas claras por el lior. de cumulos y nimbos en confus. con algunos ciixostralos muy densos Casi todo cubierlo de cirros y cirrocumulos por la parte sup. del hem. y de cumu- los, cumulostratos y cirrostratos muy agrup. en el hor. de cumulos cumulostratos: mas agrup. li^cia el zenit y el hor. Cubierto todo el hem. de cumulos y cirrostratos muy densos. ■_ ; : por cl 0 estiin dcscargando algunos nimbos. Cumulos y cuTOcumulos por la parte sup. y cirrostratos densos por el hor. Casi todo el hor. esta cubierto de cumulos, cumulostratos y cirrostratos a^rup.: al- gunos cumulos sueltos por la parte superior del hem. ° Grandes masas de cumulos yjcumuiostralos en el hor. desde el SSE al NO por el N: cirrocumulos y cirrostratos por la parte superior: cerrado y muy oscuro el 4." cuad' La parte sup. del hem. cubierta de cirrocumulos que se van condcnsando: los hor' del 3.° J 4." cuad. muy oscuros y se van formando nimbos ; el resto del hor*. con cumulos, cumulostratos y cirrostratos. Cumulos, cumulostratos y cirrostratos muy densos y confus. mezciados por el hor.- en el zenit y sus inmediaciones cumulos y cirros sueltos. Cumulos y cirrostratos densos cubren todo ' el hem*, dejando algunas peq claras hikia el zenit. Grandes masas de cumulos, cumulostratos y cirrostratos en casi todo el hem.- mas agrup. y densos al E donde se estiin formando nimbos. Cumulos y cumulostratos alrededor del hor.: un gran cirro desde el NNE al ONO v otro peg. al S: lo demas desp. Grandes cumulos sobrc el hor. desde el SE al NNO: cirrostratos en el resto del hor. y lo demas enter, desp. Cirrostratos, cumulostratos y cumulos por todo el hor. mezciados en confus. v al- gunos cumulos sueltos por difer. puntos del hem. ' Lo mismo que en la bora anterior, aunque en menor numero y densidad. Cubierto casi todo el hem. de cumulos, cirrostratos y cirrocumulos en confusion que impiden ver la luz del sol. ' Cubierto por algunas partes el hem. de cumulos, cirrostratos v cumulostratos y un nimbo al NO. ' Cumulos, cirros y cirrostratos diseminados por el hem. cumulostratos al N donde esta el hor. muy oscuro. Stratos y cirrostratos por todo el hor. —■ ; por todo el hor. y cirrostratos por el l.« y 'l.^ cuad.: cinco peq. cumu- los sueltos a! SO. - ^ Cumulos alrededor del hor.: cirrostratos al SE y S pono elev.: lo (iemasdesp. 450 Observaciones meteorologicas ordinaries. Odubre de 1850. 1 Tcrrafimetros. Vientos. | a 1 TIempo m.* Barora. Iiiicriores, Esloriorcs DclliignUnctr t)irccc F'ucrzji .2 n asir Trouglit UnidO) Libre. Uunl. Six. Int. Est. 0 P. I a (1. h. P- 0 0 0 0 0 , i9.... ....0 •29.892 70.4 72.0 72.6 SE ii E 0.8 » P. 3 29.870 69.8 71.0 70.7 59.8 72.7 — — )) G. 6 •29.874 68.2 69.7 67.0 72.3 SE 0.7 r » PB- 9 29.876 68.3 69.4 65.0 02.4 64.7 70.0 ESE 0.5 » C. 21 29.838 67.7 168.2 64.8 62 5 08.7 NE i/.i N 0.3 )) G. 20.... 0 29.830 68.4 '68.8 66.8 N 0.1 114 P. 3 •^9.794 67.8 68.2 67.5 64.0 68.8 - — » — 6 29.790 68.4 i68.6 66.9 69.4 NNE — )) G. 9 29.792 60.8 '66.7 66.0 62.6 65.0 C8.0 SSE 0.3 n — 21 29.7;{6 68.3 !68.5 68 1 62.8 69.5 SO V4 0 0.4 » G. il.... 0 29.694 29.050 69.3 170.1 68.9 69.3 68.2 67.4 58.6 70.5 NO NO 1/4 0 0.7 0.4 )) — 3 6 29.610 68.5 68.0 67.1 68.3 — — » P. 9 29 594 67.5 67.0 64.0 56.0 58.0 68.5 — — )) — 21 29.616 66 4 ;65.2 59.7 49.2 65.0 N 1'4 NO 0.6 » — 22.... 0 29.624 29.602 67.3 66.2 66.4 65.2 63.0 .7.6 47.0 65.6 NO N 0.4 0.7 » — 3 6 29.632 64.9 63.4 56.8 W.6 — — )) C. 9 29.662 64.8 '62.7 56.0 46>-S iS.O 62.7 N 1/i NE 0.5 )) — 21 29.726 63.7 60.1 S3.0 38.2 58.9 N 0.3 » P. 23... 0 29.728 29.724 65.4 62.2 65.8 62.9 .57.5 60.0 41.5 63.5 NO 0.2 » — 3 6 29.730 04.7 61.5 58.6 63.6 — 0.3 n c. 9 29.72f 6i.7 61.4 60.3 50.3 47.0 62.5 ONO 0.6 » — 21 29.580 65.0 62.0 61.0 51.6 62.5 0 1/4 NO — » p. 24... 0 29.600 29.602 66.0 63.6 66.5 63.6 63.8 63.7 52.5 65.7 NO — 2.2 » — 3 6 29.61S 65.7 62. 6 62.4 64.6 ONO 0.5 » G. fl 29.64f.i6o.5 62.5 6^.9 48.3 54.2 63.8 0 — » — 21 •29.650165.6 62.3 62.5 55.9 !64.3 0 1/4 SO 0.3 » P. 451 ESTADO DEL CIELO. Cubierlo todo el hem. de ciimulos y cirrosfratos mezclados coiifus., dejando pocas claras: cirrocumulos confuses hacia el zenil. Cubierlo todo el hor. de cumulos y cumulostratos, y la parte super, del hem. de cirrocumulos : todo confus. mezclado. el hem. de celaj. densa sin modif determinada: hay algunos nimbos y cirrostratos: estun cayemlo algunas gotas en este Jocal. Todo ccrrado y lloviendo. — al S y SE d dlstancia de unas 9 millas. Cubierlo todo de grandes cumulos, cumulostratos y cirrostratos en confus. : ninibo desde el E al SE : esWn cayendo algunas gotas. mezclados con cirrocumulos. Cubierlo el 3.° y 4." cuad. de cumulos y cumulostratos hasta el zenit: un banco de cumulos y cirrostratos en el hor. del l." y 2" Grandes masas de cumulos en el 1." y 2." cuad.: cumulostratos y cirrostratos os- curos en c! 3.° y 4.° cuad. : unos y olros en el hor. : la parte super, desp. Un banco de cumulos del SO al SE : cumulos disemin. por el hem., y una faja do cirrostratos del SE al NE. Cirrostratos mezclados con cumulos alredeJor del hor. al 0. Un banco de cumulos alrededor do' hor. desde el NE al SE, pasando por el 0: cir- rocumulos mas elev. hasta el zenit; y cirrostratos desde ei SE al NE cerca del hor. Cubierlo todo el hem. de cumulos que impiden a menudo ver la luz del sol. por la parte del SE de densos cumulos ; un gran nimbo desde el E al NNO y olros al S y SO : hay arco iris en el l.er cuad. Un grande y prolongado nimbo end hor. desde el SSO al E 1[4 SE por el S : el resto del nor. con cum jlos sueltos. Cumulos disemin. por el hor. desde el OSO al SE por el S : lo dcmas desp. Cumulos cerca del hor. desde el SO al SE por el S: cirros y cumulos di^f. en la parte super., y cirrostratos en el hor. desde el NE al SO por el N. Cumulos alrededor del hor. : la parte super, del hem. cubierta de cirros, cirrostra- tos y cumulos diaf. en confus. ;_ y disemin. por el hem. y cirrocumulos disemin. por lo dcmas del hem. Cubierlo todo cl hem. de cirrocumulos gruesos mezclados con cumulos. Cumulos densos y nimbos desde el 0 1|4 SO hasta el E por el S: cirrostratos cerca del hor. desde el E al 0 por el N: la parte super, del hem. desp. Cumulos alrededor del hor.: cirros y cirrostratos id N y S un poco mas elev. : la parte super, del hem. desp. por el 2." y 3." cuad. y parte del 4.° : en e! i .° algunos peq. cirrocumulos. hor. del 2.° y 3." cuad. y cirrostratos por el hor. del 1." Cubierlo el hem. de cirrostratos, cumulos y cumulostratos, con algunas claras. 153 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Octubre de 1850. ' Termdmetros. Vienlos. a S Tiempo m.® I Jarom. ■" de Iiiteriores. Esteriores. Delliigiomelro. DirccCi Fuerza, £ astr. ® rouglit. ' p Unido. Libre. J liiuiit 0 Six. 0 irn! l^~ Est . 0 S o d. b. 0 0 0 1 23.... ....0 29.644 29.630 67.0 6^.1 64.0 64.3 64.5 63.6 56.4 66.3 SO 0.4 0.6 i.2 » P. 3 6 29.642 63.8 63.3 61.6 66.0 oso 0.5 » cT 9 29.664 63.7 63.3 63.0 32.4 39.2 64.8 so 0.6 » — St 29.^04 63.0 61.7 57.0 50.6 62-3 N 0.1 » p. 26.... ....0 29.814 29.1106 66.1 66.3 63.2 64.0 61.0 62.3 52.0 63.5 NNO 0 0.2 0.3 (a)0.9 ») — 3 C 29.838 65.7 62.6 61.3 62.8 0 1/4 NO 0.4 » c. 9 29.88(1 63.4 62.3 60.8 30.2 53.-7 63.5 0 0.5 » — 2i 29.920 64.6 60.9 35.2 47.4 61.3 N 0.1 » G. 27.... 0 29.936 29.930 66.2 66.6 68.0 68.3 61.6 62.4 47.3 65.4 NO NO 1/4 0 0 3 0.4 » — 3 6 29.976 63.6 62.4 61.0 63.4 — 0.3 }> C. 9 30.010 63.2 61.9 39.9 48.8 53.7 63.5 ONO 0.4 » — 21 30.110 64.0 60.0 54.9 47.4(b) 60.0 N 1/4 NE 0.2 » G. 28.... ,. ..0 30.120 65.7 62.2 61.0 NO — » — 3 30.102 66.1 67.5 01 6 48.6 «4.8 ONO 0.5 » — 6 30.100 65.0 61.6 60.1 63.5 NO 1/4 0 — » P.B. 9 30.100 64.8 61.0 60.2 54.0 45.3 62.0 — — » — 21 30.038 63.2 61.2 60.6 32.2' 62.8 NO 0.4 » G. 29.... 0 30.042 29.984 66.2 66.3 62.0 62.6 62.7 63.4 34.4 64.9 ONO 0 1/4 NO 0.6 0.7 r » » — 3 6 29.972 65.4 61.9 62.8 64.4 0 0.6 » P.B. 9 29.930 63.2 61.9 62.7 60.0 57.8 63.6 — — » — 21 29.900 65.9 62.8 61.7 35.0 64.4 NO — » G. 30... 0 29.910 29.904 67.1 67.2 64.5 64.6 64.1 64.5 55.4 66.5 ONO 0.7 0.5 » » — 3 6 29.914 66.2 63.7 63.7 65.5 0 0.4 » V.B. 9 29.938 06.1 63.9 63.2 54.5 .58.4 65.5 Nl/i NO O.S » — 21 30.068 63.8 63.0 59.8 .'54.4 63.7 NE 0.1 » G. 31... 0 30.ose 30.078 68.3 67.5 63.3 65.8 65.8 61.1 67.5 NO 1/4 0 SO 114 0 0.2 0 4 » » z 4 6 30.09C 66.2 64.3 63.2 69.1 NO 1 4 0 — » P.B. 9 30.130 65.8 63.7 61.9 54.5 61.0 64.8 SE ii^ E 0.3 » — 21 30.162 63.4 62 1 39 8 55.5 o.-^.o NE 1/4 N 0.1 » G. (a) Han lenido los pluviometros una evaporacion de 12h , (b) Media liora antes de csta observacion, sc puso forro nucvo i la bombilla dci higr6inetro. ItfO ESTADO DEL CIELO. Cubierto el hem. do ciimulos y cumulostratos dcnsos con algunas elaras: nimbos desde e! S al E v desde el NE al NO por el N. '. : NNE al NO por el N. Todo ccrrrdo y lioviendo. Cubierto todo con apariencia de lluvia. Cirrostratos diaf. alrtdedor del hor. y cirros en la parte super, del hem. Ci'imulos mezciados cou cirrostratos cerca del hor. desde el SE al NNE : cirros y cirrostratos mezciados con cirrocumulos en lo restante del hor. Cirrostratos en el hor. desde el 0 al SE por el S: cl resto del hor. con ciimulos sueltos: lo demas desp. — , elevandose mas desde el SSO al E. Cirrocumulos en el 1.'^ y 4.° cuad. y una parte del 3." llegando ha«ta el zenit: cir- rostratos en el 2.^ cuad. y cumulos en forma de banco en el 3.'', unos y olros en el hor. Cumulos sueltos en el 1.° y 2." cuad. a difer. alt., y un banco de los mismos en el 3." cerca del hor. desde el SE al NO per cl N- ■ por casi todo el hor., menos desde 0 i/i NO al SSO: lo demas desp. en cl hor. desde el NNE al 0 ^[1 SO por cl 0: Calima en el hor.r lo demas enter, desp. Seis peq. cumulos cerca del hor. desde cl NE al ESE: uu peg. banco de cumulos al SE : lo demas desp. Cirros desde el NE gl NO cerca del hor.: lo demas enter, desp. Cirrostratos en difer. puntos del hor. en el hor. desde el S al N por cl E. Cirros y cirrocumulos muy menudos cerca del zenit ec lodas dirccc. : cirrostratos alrededor del ho.*, y cumulos en forma tic banco dssde el SE al SO y desde el NO al N: mucha calima al E. Todo cerrado de cumulos y cumulostratos cerca del hor. y cirrosumulos densos en la parte super, del hem. Cumulos desde el NE al SO por el N y cirrostratos desde el 0 al NO cerca del hor.: cirrocumulos en el S.c' cuad. y cirros en la parte super, del hem. Celaj. sin modif. determinada cubre todo el hem. : algunos cirrostratos se ven por cl hor. Cumulos agrup. cerca del hor. desde el NE al SO por cl S: cirrostratos al NO: lo demas desp. — NO al SE por el N: S, 0 y ONO . Cirros al 0: cirrostratos en dif. puntos cerca del hor.: y un banco de cumulos al SE, SO, NO y NE pegados al hor.: la parte super, desp. Cirrostratos por todo el hor., y cirros por el zenit y sus inmediacionts. — en diferentes puntos del hor. , Cirrostratos oscuros en estensa linea alrededor del lior. desde el NO al SSO: cu- mulos en forma de banco en el hor. del 2.° cuad.: cirros al N y mucha calima. Cirros en forma de cabelleras en e\ i.° y 2." cuad. hasla el zenit y mas disemin. en el 3." y i.° un banco de cumulos en el hor. del 2.° Cumulos cerca del hor. al NE y cirrostratos en el 4.^ cuad. y parCfe del 3.°: lo demas desp. enter. Cirrostratos en el hor. disemin. por diferentes puntos. ■"• al S y al N: lo demas enter, desp. 154 Observaciones meteoroldgicas horarias. OcMbre de 1850. *"■ ' ^ TermOraclros. Vicntos, a 5 Tiemi-o m.° Baroni. ,, — -^ "■■Hi ^^T" " ^■~, ^ "1 '^ ■p "S (le liilerioics. Esleriores Delliigiuiticlro 3 S ast. p Trouglit Unido. Libre. Blunl. Six. Int. Est. Direcc. Fuerza. J. d. h. P- 0 0 0 0 0 0 0 20... ..18 29.740 67.0 67.4 65.6 65.6 65.4 62.2 67.5 s Vi so 0.1 » P. d9 2P.726 67.2 67,3 65.8 65.4 65.2 — » — 20 29.734 67.0 68.0. 67.5 67.0 66.8 — )) — 21 29.736 68.3 68.5 68.1 68.1 68.0 62.8 69.3 so 1/4 0 0.4 n G. 22 29.730 08.8 69.3 68.9 68.6 68.4 so 0.5 » — 23 29.720 69.2 69.9 68.6 68.5 68.3 NO — » — 21 ....0 29.C94 69.3 70.1 68.2 68.2 67.9 03. 0 71.1 0.4 » — i 29.0^2 69.2 69.6 68.0 67.9 67.6 ONO 0.6 » 2 29.660 69.3 69.9 68.0 68.0 67.7 NO i|i 0 — » — 3 29.650 68.9 69.3 67.4 67.K 67.3 58.6 70.5 — 0.7 n — 4 29.630 68.7 69.4 68.0 68.0 67.8 — — » P. 5 29.608 68.4 68.8 67,8 67.5 67.3 — — » — 6 29.610 68.5 08.0 67.1 67.2 67.0 62,0 70.2 — — » — 7 29.610 67.8 68.0 67.0 67,0 66.8 — » — 8 29.596 67.5 67.5 65.8 66.0 65.8 )) — 9 29.594 67.5 67.0 64.6 64.5 64.3 58,0 68.5 — — )) — 10 29.600 66.8 66.6 63.2 62.9 62.9 NO — » PB. n 29.592 66.7 66.4 62.7 62.1 61.3 0 — » — 12 29.590 66.3 66.0 61.8 61.8 61.1 54.9 66.5 — 0.8 r » — 13 29.586 66.2 65.9 61.2 60.8 60,0 — — » — 14 29.086 66.0 65.4 60.2 59.6 59.0 — — » — 15 29,585 65.8 64.7 59.9 58.8 58,4 52.2 65.0 ONO 0.7 » C. 16 29.584 60.7 64.6 58.6 58.2 57.3 — — n — 17 29.592 65.6 64.4 58.0 57.8 57.3 NO — )) — 18 29.594 65.4 04.2 57,9 57.4 56.4 49,5 63.7 » 1S5 ESTADO DEL CffiLO. Cirrostratos alredednr del hor. : la parte del SE yNE oscura: lo demasdesp. Ci'imulos mezclados con cirrostratos alredcdot del lior. desde el S al 0 per el N y algunos cirros diaf. a mayor alt. SE al SO also. Ciibierto el 3." y i° cuad. de ciimulos y cumulostratos hasta el zenit : un banco de cumulos y cirrostratos en cl hor. del l.° y 2.° Casi todo el hem. cubierlo de cumulos y cumulostratos: mas agrup. en el hor. Grandes masas de cumulos en el d.°, 2." y 3.er cuad. : cumulostratos oscuros en el 4.*: unos y otros en el hor.: la parte super, desp. • 1." y 2." cuad. : cumulostratos y cirrostratos osc. en el3.°T4.°: ■ Una esteiisa faja de cirrostratos y cumulostratos mezclados en conf. en el 1.°, 2." y 3." cuad: un prolongado cirrostrato osc. en el 4.° y celaj. sin modif. en la parte -r— : lo demas desp. Un banco de cumulos del SO al SE: cumulos disemin. por el hor. y una faja de cirrostratos del SE alNE. SE al E : S al SE: Cirrostratos mezclados con cumulos alredcdordel hor. ■ desde cl NO al SE por cl S , y cirrostratos desde el SE al NE S. al NE y cirros diaf. al N. al E y cumulos disemin. ai 0. tirandes cumulos sueltos por todo el hem., dejando grandes claras. y cirrrostratos Cumulos y cirrostratos cerca del hor. en el 1.° y 2." cuad. sueltos cerca del hor., el cual esta fosco. y cirrostratos muy pocos y peq. en difer. puntos del hor. y cirrocumulos por .casi todo el hem.: cerca del hor. hay algunas claras. — eft casi todo el hor. : lo dcmas enter, desp. Cunaulostfatos por todo el hor. , menos desde el 0 al NO : ua cirrocumulo cerca del zenit 15(3 Observaciones moteoroldpricas ordinarias. Noviembre dc 4850. Tierapo m/ astr.<=> Barom Trouglil 30.164 30.154 30.180 30.188 30.176 30.176 30.140 30.142 30.148 30.140 30 126 30.100 30.095 30.104 30.134 30.134 30.102 30.102 30.126 30.144 30.150 30.124 30.130 30.128 30.138 30.1311 30.102 30.100 30.120 30.150 Tormomelios. Uiiido Libre. 0 0 67.4 64.7 67.9 65.7 66,7 64.7 66.1 63.9 65.8 63.1 67.5 05.7 68.2 66.3 66.9 65.1 66.1 64.4 66.2 64.0 68.2 66.5 68.6 07.2 67.0 65.1 65.9 64.2 67.0 65.0 6.>s.2 66.6 68.4 67.0 66.7 65.3 65.8 64.4 66.8 65.0 67.8 66.5 67.8 66.7 66.6 64.9 65.9 64.4 6(i.9 65.0 68 4 67.2 68.4 67.3 66.8 65.6 66.2 04.6 66.6 65.1 62.4 69.5 65.9 65.0 60.5 67.0 70.0 04 5 62.9 61.0 69.5 70.8 65.4 61.9 65.0 69.0 69.0 63.4 61.4 65.0 67.4 67.0 63.4 62. n 65.2 68.6 68.7 63.7 61.6 64.6 71.4 55.8 72.1 55.4 71.2 58.8 69.8 60.3 68.8 59.1 69.4 59.7 Delliigromct, Int. Est. 57.4 59.4 53.0 55.1 60.9 56.5 52.6 55.4 56.5 54-7 58.0 56.7 56.9 58.5 58.5 57.5 60.0 57.2 68.0 65.5 64.2 65.7 66.5 69.2 65.1 66.2 69.2 65 0 66.0 64.9 66.4 69.2 65.^ 66.0 Direcc. NE S 1/4 SO sso N NE i4 N NO N N '1/4 NO N E 1,4 SE ESE E 1/4 SE E E 1/4 SE E SE 0.3 0.2 0.1 0.3 0.2 0.1 0.3 0.5 0.6 0.5 0.0 0.5 0.4 0.3 0.5 0.6 0.3 G. P15. G. PB \\ PB. P. C. P. C. P. C. P. 157 ESTADO DEL CIELO. Cirros desde el E al NO por el N, y cirrostratos al SSO; lo dernas desp. enter. en todo el hor. a no mucha alt.: Cirrostratos por difer, puntos del hor., y stratos por todo 61. Horizontes foscos. Cirros muy didf., peq. y disemin. por el hem.: strato pegado d la tierra on el 2." cuad. d Unas 12 milias de dist. El strato se ha levantado y convertido en cirrostrato disemin. por el d." y 2.' cuad.: un banco >le ci'imulos sale por el hor. del 2." cuad. Cirrostratos al S cerca del hor.: lo demas enter, desp. Slratos por todo el hor. Horizontes foscos. Cumulos que salen por el hor al E i .i SE: lo Jemas enter, desp. Despejado enter. Stratos por el hor. f{orizontes foseos. (Hunulos que salen por el horizonte desde el SSE al E i/,i NE. • SE al E. Despejado. Cumulos cerca del hor. desde el S al EiXE por el E: peq. cirrostratos al 0. ' SE al E: lo demas enter, desp. Despejado. Cumulos que salen por el hor. desde el SE al ENE: lo demas enter, desp. Cumulos en el hor. al E y cirrostratos diaf. a! 0. ,-' desde el ONO al S por el 0: lo demas desp. Despejado. Ciimulos que salen por el hor. desde el SE al ENE, y cirrostratos mezclados coa cirros diaf. desde el NO al SSE por el S. 158 Observaciones raeteoroldsicas ordinarias. Noviembre de 1850. Q.® Barom. (le Trought. Inter prmometros. Vienlos. a 0 0 Tiempo r astr.^ lores. 1 Esieriores. Del liigrometro Direcc. Fueria. Unido 68!2 68.4 Libre. 0 67.0 67.2 Blunt. 0 68.1 68.0 Sii. 0 Int. 0 57.3 Est. d. 7 h. ..0 30."*! 40 30 120 0 69.0 ESE E 0.4 0.3 » P. 3 6 30.(40 06.5 652 62.6 68.5 ESE 0.5 » c. 9 30.170 66.2 64.6 61.9 59.1 59.0 65.0 E 1/4 SE — » — 21 30 178 66.3 64.2 64.0 57.2 66.0 E 0.3 » p. 8 ..0 30.184 67.8 66.8 67.6 ENE — » — (a) 3 30.164 68.4 66.7 67.6 58.7 68.5 ESE 0.4 « c. 6 30.168 66.5 64.9 62.5 68.3 0.5 » — 9 30.166 65.7 63-8 60.8 60.0 59.0 64.8 0.6 » — 21 30.180 66.7 64.6 64.0 55.5 66.0 — — )) p. 9 ..0 30.170 67.6 66.2 66.8 E 1/4 SE — » — 3 30.140 67.7 66.3 66.8 53.3 67.0 E — » ... 6 30.160 66.4 64.7 62.6 67.2 E 1,4 E — » c. 9 30.150 65.6 63.6 60.7 59.6 57.0 64.4 — — )) — 21 30.126 66.2 63.7 62.3 52.5 64.7 SE 1'4 E — » G. 10 ..0 30.120 66.8 64.4 65.7 E 0.5 B p. 3 30.090 67.0 64.6 66.5 53.0 66.3 E 1/4 NE 0.2 B r,. G 30.090 65.8 63.7 60.8 66.6 SE 0.4 » P.B. 9 30.090 64.9 62.3 58.9 57.9 53.3 62.7 0.5 » — 21 80.070 05.8 62. 62.0 53.5 64.0 ESE 0.6 » G. H ..0 30.072 30.042 66.6 66 8 63.3 63.0 65.7 64.9 52.4 65.9 E i/i SE 0.7 0.7r )) — • 3 (• 30.064 05.3 02.9 60.9 66,6 0.5 )) P.B. 9 30.062 64.8 62.2 59.8 52.4 55.0 63.5 SE >,'4 K 0.6 )) — 21 30.0'.8 64.8 61.8 60.5 52.7 63.5 N 0.1 11 P. 12 ..0 30.036 66.6 63.2 66.8 SE 1/4 E 0.3 » G. 3 30.020 66,8 63.7 66.5 57.5 65.7 SOI4O — W — 6 30.024 65.9 o3.2 63.2 67.4 NO 0.2 » P.B. 9 30.022 65.1 62.7 60.7 52.6 55.5 63.9 E n.4 » — 21 30.002 65.1 61.7 58.5 55.1 62.7 ENE 0.0 » G. (a) Ha siJo lieclia esta observacion a las 3'> y ao""'. 459 ESTADO DEL CIELO. Cumulos en el hor. al E : cumulos con cirrostratos al N y cirro8tr»tos raezclados cou cirros di^f. desde el NO al S por el 0. Cirrostratos mezclados con cirros didf. desde el N al SE por el 0. diiif. en el 2.°, 3.* y 4.'=' cuad. : mas densos en el hor. del 3." y 4." ■ en el hor. desde el S al ONO ; una faja de la misma modif. en direcc. N — S cerca del zenit. Strato desde e! ESE al ENE : cirrostratos en lo restante del hor. y mez«Iados con cirros diilf. en la parte super, del hem. al ENE: con algunos cii- nniios al N: cirrostratos mezclados con cirros didf. en la parte super, del hem. Cirrostratos en el hor. , y desde el E al ESE peq. cumulos sueltos: lo demas desp. , menos desde el 0 i/i NO al E: lo demas enter, desp. desde el S iU SE al SO : lo demas desp. Cumulos mezclados con cirrostratos en el hor. desde el SE al ENE : lo demas desp. enter. Cirrostratos desde el S al ESE, y cflmulos mezclados con cirrostratos cerca del hor. desde el ESE al ENE. Cumulos mezclados con cirrostratos cerca del hor. desde el SE al ENE, y cirrostra- tos mezclados con cirros sueltos en lo restante del hem. Peq. cirros sueltos en distintos puntos del hem. : lo demas enter, desp. Despejado enter. Un hanco de stralos que se van levanfando de la tierra desde el NE al .SE : lo de- mas enter, desp. — — : cirros- tratos diaf. desde el S al SE : lo demas enter, desp. Cirrostratos al S y SE cerca del hor. : lo demas enter, desp. Horizontes foscos. Despejado. Cirros en toda la parte super, del hem. en difecc. ESE— ONO: un banco de curau» los y cirrostratos en el hor. desde el SE al NE. hicia el hor. desde el E al SO por e 1 S • ■ : un cirrostrato al 0: lo demas desp, Cirros en difer. direcc. cerca del zenit, y pr6ximos al hor. por el N. Cirros en difer. direcc. cerca del zenit, y pr6ximos al hor. por el N. — — y cirrostratos di^f. mezclados por todo el hem., y cumulos cerca del hor. al E. Cirros I'l listas muy estrechas en toda la parte super, del hem.: cumulos disemin. en todo 61 : mas agrup. al N y S cerca del hor., y un banco de ellos que sale del mismo desde el NE al ESE. al S y SE, y un banco de cumulos en el hor. desde el E al SE V* E: cirrostratos en el 1.° y 4." cuad. Cirrostratos por el hor. desde el SO al NO : lo restante del hor. fosco. Horizontes foscos. Strato denso pegado a la tierra ii dist. de una niilla dosde el NE al OSO por el 0: cumulos en el hor. del ?.° cuad.: calima y la tierra vapornsa. 460 Observaciones meteoroldgicas ordinarias Noviembre de 4850. m.= Baron. (1e Toimoiuetros. Esleriores. i Di'lhi);i'uinolio. Vicnios. a ^0 0 Tiempo Inle lions i O r rrouiftti. 1 _^ ., i „^ — - Direcc. t uerza. & .6 56.5 34.7 47.7 56.6 NE 1/4 N 0.2 )) G. 10 . . ....0 29.984 64.1 58.1 38.0 NE 0.1 » — 3 29.956 64.3 58.4 38.8 30.4 60. 0 NO I4 N 0.3 » — 0 29.956 03.1 57.7 36.4 61.0 NO — )) P.B. 9 29.972 62.8 57.0 56.0 52.8 47.5 57.0 0 1/4 NO — » — 21 29.986 63.3 57.3 58.0 51.8 58.3 E 1/4 SE 0.5 » G. 1 1.... ....0 29 964 29.938 64.3 64 5 58.0 59.0 61.1 61.0 51.4 60.2 E ESE 0.7 r » — 3 G 29.940 63.4 57.8 58.5 62.2 E — » P.B. 9 29.948 63.1 57.8 38.5 52 1 30.2 58.9 — — )) — 21 29.9u0 62.8 .56.9 57.1 1 46.7 57.2 NE 0.4 )) G. 12.... ...0 20.950 04.5 38.4 6l 2 ESE 0.5 » — 3 29 930 64 5 58.7 61.1 51.1 61.3 SE — )) — C 59.932 63.7 3,S.2 58.9 63.0 E 1/4 SE 0.4 » P.B. 9 29.944 63.4 58.1 37.9 33.2 52.7 60.0 — — » — ■21 29.954 |63.3 57.9 37.8 1 53.4 58.6 SE 0.7 » G. 471 ESTADO DEL CIELO. Ci'imulos desde el S al N por el E, y cirrostrntos desde el 0 al S. SO al NNE por el S y cirroslratos desde el NO al SO. Cirrostratos densos en el hor. desde el ONO al S: lo dctnas enter, desp. — & bastante alt., y una faja do los mis mns distantu del iior. en direcc. N-S : lo dcinas desp., aun(jue fosco. Cubierto casi todo el hem. de cumulos, cumulostratos, cirrostratos y cirrocumu- los en conf. cirrostratos, cirrocumulos y cirros; escepto la parte super., que esta desp. Cirros y cirrostratos se estiendon por el hem. dejando algunas peq. claras hdcia el zenit. Cirrostratos por el hor. Cirros y cirrostratos cubren casi todo d hem. : mi banco dc cumulos sale por el hor. al ESE. Cirrostratos por el hor. y cirros pnr el zenit. -desde el 0 al S. Cirros y cirrostratos cubren casi todo cl hem.: un banco hay calima. Cirrostratos muy unidos cubren casi todo el hem. Cirrostratos por el hor. y cirros por el zenit: unos y otros cubren casi todo el hem. en las proximidades del zenit. Cirros en la parte super, del hem.: cumulos, ciimulostratosy cirrostratos en estensa faja alrededor Jel hor. Grandes masas de cumulos y cumulostratos alrededor dc! hor. y algunos sueltos en la parte super.: se van formando nimbos desde el SE al SSO. cumulostratos desde el ENE al .SO por el S: cl SE hay nimbo: en lo deinas algunos (;irros y cumulos sueltos. Cirrostratos muy densos por el hor. desde el 0 a! E por el S, y algunos disemiii. por el hem. Cubierto casi todo el hem. de cirrostratos densos: la parte super, con celaj. sin modif. delerminada, dejando dos claras, una al NO y otra al E. Cumulos, cumulostratos y cirrostratos mezclados en confus. cerca del hor. desde el NO al S por el E: cirros y ciiroci'imulos por la parte super. Cubierto todo el hem. de cumulos, cumulostratos y cirrostratos coufus. mezclados en terminos de no verse cl sol. Cumulos y cirrostratos esparcidos por el hem., dejando grandes claras. Cumulos y cirrosl'-atos desde el NC al SSE y de csta ultima modif. en casi todo el hor.: la parte super, del hem. desp. 172 Observac'ones mcteorologicas ordinarias. Diciembre de 1830. Tiempo m. astr." d. 13, 14. 15. 16. 47. 18. Barom. Trouglh. h ...0 3 C 9 21 ...0 3 6 9 21 ...0 3 f. 21 ...0 3 6 9 21 ...0 3 6 9 21 ...0 3 6 0 21 Tcrmometros. IiUeiiori's. I Esleriores. Unido. Libre. Blunt. Six. 29.958 29.9.54 29.980 30.01( 30.128 30.152 30.146 30.180 30.226 30.3i!4 30.336 30.3H 30.332 30.330 30.320 30.316 30.272 30.276 30.264 30.176 30.164 30.10^ 30. MO 30.120 30.192 30 206 30.194 30.198 30.194 30.174 0 65 0 64.9 63.8 63.3 63.0 64.4 6.-,.0 63.9 63.6 02 4 6:i 7 64.7 63.8 63.0 62.1 63.4 64.6 63 6 63.4 63.6 64.6 64.0 63.5 63.4 Of. 6 62. 6 ti3.5 62.6 62.0 61.6 80.0 59.5 58.9 58 2 57.5 59.3 60.0 59.0 58 9 56.8 58.8 59.8 58.8 57.7 54.7 57.8 59.4 57.8 57.7 58.0 59.0 58.7 58.0 57.6 55.0 56.0 58.0 56.6 5S.5 55.0 0 63.0 60.8 58.4 57 0 58.8 58.0 (iO.8 58-0 57.8 52.3 58.5 61.3 58.4 55.6 51.0 56.6 58.0 56.9 57.8 60.3 60.8 58.8 50.9 53.4 50.7 52.8 56.5 55.2 52.9 51.4 6.3.3 51.8 62.1 47.2 61.9 42.4 61.7 56.2 61.2 46.8 58.3 45.4 Delhigromelro. 54.8 53.8 52.0 55.7 55.0 47.3 50.5 53.2 46.7 6i.7 59.0 57.4 61.8 59.7 57.3 61.3 58.9 56.4 53.2 61.2 53.5 53.4 54.4 33.7 46.5 49.0 47.3 46.0 59.0 60.0 60.8 38.6 34.8 SE NO 1/4 0 NE Vi E E NE NO i/l N ONO SO In 0 E NNE NNO 0 O 1 4 SO ONO N NO ONO OSO SO sso NO OSO NO N 59. 56.0 56.2 NO 0 ONO N 0.3 0.4 0.1 0 2 0.3 0.4 0.3 0.2 0.1 0.2 0.3 0.4 0.1 0.3 0.4 0.3 0.5 0.4 0.3 0.4 0.1 0.2 0.5 0.1 G. PB. G. PB. P G. P- C. P. n C. » 1.7 P. )) — » — » c. » — » p. 4?5 ESTADO DEL CIELO. Ci'imulos disernin. por todo el hem.: mas agrup. li^cia el hor.: cirrostratos desde el OSO al NO. , • , . . , , , , o^ . Grandes masas de cumulos y cumulostratos cubren casi todo el hem.: al SE nim- 1)0, doiide esti descargando a dist. de unas 3 niillas. Cubierto todo el hem. de cumulos y cirrostratos densos. Cirrostratos y algunos cumulos cubren casi todo el hem.: una grande corona ci- randa .1 la luna. . , , , atf^ i p/-w in • . ■ Strato peo-ado a la tierra a corta distancia desde el Nb al aO por el is: cirrostratos alrededor del hor. y un cumulo al SO. , , , ... , . Se ha levantado el strato y convertido en cumulostratos y cn'rosiratos sueltos des- de el NE al SE cerca del hor.: Ip demas desp. . , , Cumulos sueltos desde el ENE al ESE cerca del hor. y formando banco al NNO y NE: lo demas desp. Stratos por todo el hor. Despejado. , , _^ , „ Stratos al E y cirros elev. desde el SE al 0 por el N. Cirrostratos di^f. cerca del hor. desde el N al 0. Cirros dial, y elev. desde el Sq al S. ., ^ , , . ^ Una peq. faja de cirros cerca del iior. en direcc. N— 0; lo demas enter, desp. Peq. cirros liacia el 0 y N: lo demas desp. , , , , , , Stratos y cirros mezclados Con cirrostratos mas elev. alrededor del hor. , Cirrostratos desde el NE al 0; cirros di.^f. al S. I Cumulos mezclados con cirrostratos elev. alrededor del hor. y cirros en la parte super, del hem. al S y al E, f menos desde el ENE al SE: un cirro pr6ximo al zenit. Cubiertotodo el hem. de cirrocumulos. cirrostratos densos que apenas dejan ver la luz del sol: nimbo al ESE. — no dejan ■ Cerrado y lloviendo menudamente. Todo cerrado y con apariencia de lluvia. Cirrostratos en el hor. desde el SO al R i/i NE por el S: lo demas desp. Cubierto el hem. de cirrostratos y cirrocumulos, que no dejan ver la luz del sol. Cumulos mezclados con algunos cirrostratos desde el S al N por el E: peq. cirros desde el NO al S. sueltos por el hor. desde el S al NO: lo demas desp. — OSO, y al N: lo demas desp. Cirrostratos alrededor del hor. algo elev, , y cirrocumulos en ia parte super, del hem. hkia el E. 174 Observaciones meteorologicas ordinarias. Dick mhre le 1850. TeruKiuictiMs. VIeiito j_ E 0 Ticmpo m." ^1 -- ■^ _o n I'rouslit Inlcriores. Eslenorcs 1 )el liignimel r Direcc. Tuerz;! s fe astr Uiiiilo Libre. Uluni.| Six. 0 TnT Kst. 0 c a 0 il. h. P- 0 ! 0 0 0 19.... ....0 30.140 30.068 63.0 50.7 03.6 57.7 37.3 39 3 49.5 60.0 0 i/i SO 0 0.4 0.0 )) » P. 3 G 30.008 02.9 56.3 58-3 00.4 so — » c. 9 30.000 o2.8 56.4 58.4 51.3 54.0 58.5 ONO 0.7 » — 21 30,082 02.0 5.5.5 52.7 48.1 36.0 NO 0.4 » p. 20.... 0 30.074 63-3 56.9 55.9 — 0.6 !) G. 3 30.004 03.8,57.2 56.8 45.2 58.9 NO 1/4 N 0.7 » — 6 30.128 62 4 55.6 53.3 3o.8 NO 0.5 )) C. 9 30.184 61.6 34.6 50.7 40.8 42.0 34.9 — 0.4 )) — 2> 30.194 00.3 52 2 4i.8 37.9 51.5 N 0.3 » G. al.... 0 .SO. 178 62.3 35.3 51.3 NO 0.2 » — 3 30.126 62.8 53.9 52.8 38.0 57.6 N 1/1 NO 0.4 » .--, 6 30.124 01.4 53.8 51.0 30.6 — — )) P. 9 30.120 00.9 32.8 48.0 ;i0.8 42.0 53.0 — 0.2 » — 21 30.074 ,i9.2 49.8 ,■2.2 31.7 48.7 NNE 0.3 » G. 22... I) 30.070 61.3 53.0 51.8 N 1/4 NE 0.6 » — 3 30.03- 6 .8 33.3 32.9 (a)26.7|3i.5 NNE — )) — 6 30.032 00.3 51.8 49.6 52.6 N 0.7 » PB. t) 30.032 39.6 50.6 40.1 37.8 28.9150:7 E 0.6 » — 21 29 984 38.2 48 C 43.0 33.3,47.2 NE 0.4 » G. 23... 0 '20.972 29.940 59.8 50.0 00.0 50.0 48.9 32.1 .37.3 50.9 NNE ESE 0.3 0.4 » )) — 3 ( 29.941 59.7 49.8 49.9 52.3 1 N — ^) PB. 9 29.95-2 39.3 -i9.8 49.8 43.8 40.2 30.3 E — » — 21 29.966 39.5 49.8 48.5 44.0 49.9 NE 0.3 » G. 24... 0 29.98^ 29.95£ 60.7 31.0 00.8 51.0 51.0 33.3 44.1152.6 N E 0.1 0.7 2.2 » — 3 6 29.952160.4 30 3 31.5 .53 6 1 ENE 0.6 » G. c 29.972|60.0 ,50.3 51.5 39.7 43.3 31.0 — 0.7 r » — 44.8 . Qfi A'A7 A NE I4N 0.4 .. |g. zi 29.97' '"" " '" " t Oil.ri -iO.V oo.^ . (a) Esta observ.iciou se lia tenido quo repdlir, porque la mucha sequedad (le la atui6sfi3ra liizo que no apareciese ol rocio en la lioinbilla; en iasegunda vez solo aparecieron algunas gotas diseminadas sin forinar anillo. i75 ESTADO DEL CIELO. Cubierto casi todo el hem. de cumulos mezclados con cirrostratos densos : nimbo al sso. ,..,,• todo el hem. de densos cirrostratos que no dejan ver la luz del sol: nim- bo al ONG. cumulostratos : nimbos al S yNE: esta lloviendo. gruesos. Despejndo. Cubierta toda la parte occidental del bem. do cirros, cirrociimulos y cirrostratos: cumulos cerca del hor. desde el N al KNE. Cumulos disemln. por todo el hem., y algunos cirrostratos en los intermedios. en el hor. desde cl S al 0 : lo deinas desp. Despejado. Muclia calima : el cielo enter, dcsp. Despejado enter. Cirrostratos muy diSf. al NE cerca del hor. : cahma, y lo demas desp. enter. Un cirro de grandes dimens. cubrc casi toda la parte super, del hem. : cirrostratos cerca del hor. de bastanto estension desde el OSO al NE por el N. Cirrostratos por todo el hor. hasta cerca del zenit. y algunos cirros por el zenit. Todo cubierto de cumulos y cumulostratos mezclados en conf. : no se ve la luz del sol. Gerrado con diferentes modif. do nubes confus. mezcladas; pero las que mas se distinguen en la parte super, son cirrocumulos. y cerca del hor. cirrostratos y cumulostratos. Todo como en la bora anterior, y i mas se van formaudo nimbos al Sy SE. Densos cirrostratos cubren todo el hem. por todo el hor,, y se elevan hasta cerca del zenit por alguno* puntos. Nimbo al SE, donde esti lloviendo & dist. de unas 6 millas : todo lo demas cubierto de cumulostratos y cirrostratos confus. mezclados. desde el S al ESE, donde esta lloviendo d corta dist.: en lo demas ciimulos en grandes masas,. desde el NE al SO por el E, don le estd lloviendo: grandes y densos cumu- los en la parte super. : por las claras que dejan se ven cirrocumulos. Cubierto casi todo el hem. de cumulos y cumulostratos confusameute mezclados. Grandes cumulos cubren todo el hem. : estd lloviendo. Cirros y cirrostratos cerca del hor. desde el NE al SO por el E : lo demas desp. 176 Obsei'vaciones meteoroloKicas ordinarias. Diciembre de 1850 Tiempo m,° I B:u>Wn. ■ " [ (Ic Inlorioros. Trou^lil. — -_--—- Uiiiilo Librt 2S. 26. 27. 28. 29.. 30. 31. ...0 3 a 0 '21 ...0 3 6 9 21 ...0 3 6 9 21 ...0 3 6 fl 21 ...0 ;f ■ 6 0 91 P- 29.974 •29.968 29.986 29.998 30.016 30.00(1 29.952 29 944 29.940 29.898 29.930 29.972 30.032 30.074 30.132 30.126*59.8 30.096 6'}. 6 30.108 30.1.30 30.214 30.24(1 30.244 30. 306160. o 30.340|r>9.7 30.346 58.6 30.344 30.318 30.298 30 312 30..308|59.1 .30.320 61. 1 30,304161.7 30.284160.6 30.2R2 60.O 30.228 i.-n. 9 60.3 60.7 60.0 o9.5 58.5 60.3 60.7 60.0 59.6 58.4 60.4 60.3 59.6 59 3 7.8 59.7 59.2 58.0 61.0 61.4 60.4 61.5 60.5 60.2 50.3 50.7 50.2 50.0 48.0 50.0 .50.9 50.0 49.7 47.8 50.1 50.0 -l9.5 49.2 '(6.6 49.3 50.2 i >.3 48.8 47.6 50.8 51.4 50 4 49.6 47.8 50.0 52.0 50.6 50.4 49.2 52.2 53.0 51.3 50.7 48.5 Tcrmonaetros. Esle riores. I Del liinroniel, Blunt. Six. liU. list. 51.0 52.8 52.1 50.0 44.5 51.0 53.0 50.9 49-0 45.2 51.9 50.8 49.9 49.0 41.0 50.9 54.3 50.7 48.2 44.7 55.7 56.6 53.1 50. 0 44.0 51.4 54.0 1.7 51.5 44.6 49.7 5 4.0 51.0 47.9 o 53.5 39.4 53.4 37.5 5.5.0 39 0 50 0 39.9 54.0 40.2 54.0 39.0 o 41.1 39.0 37.9 41.5 42.0 34.2 10.3 41.1 34.2 36.2 35.6 36.7 43.7 43.2 38.0 42.1 46.0 38.5 37.0 52.4 50.5 47.5 52.1 50.2 47.7 51.8 49.7 45.8 52.3 49.2 48. 6 33.4 50 8 47.8 53.8 51.5 49.4 51.8 48,2 Vienios NNE N N Vi NE I NNO NO NO i/i 0 0 NNE NE N E NNE N E 1/4 NE 0.1 SE 0.4 S 0.3 ESE — E UNE 0-4 N 0-1 NO 0.2 ONO 0.3 0 111 NO 0.2 b 0.3 N O.i NO — 0 — — 0.2 ONO 0.3 .\NE 0 3 0.4 0.3 0.2 0.3 0.4 0.3 0.4 0.7 0.6 0-4 0.3 0.4 0.3 0.5 0.2 1.5 477 ESTADO DEL GIELO. Cubiei'ta do cirrostratos todi la parte super, del hem. : ciimulos cerca del hor desde el ESE al SSO: el hor. del 3.cr cuad. desp. Cirros y cirrostratos desde el ONO al SSE por el 0 : cumiilos cerca del hor. desde el NE al SSE: lo demas desp. Stratos por todo el hor., y cirrostratos en difer. puntos de el. Los horiz. nniy foscos. Cirros y cirrostratos suniam. didf. cubren todo el hem. : desde el SE al S un ban- co de cumulos en el hor. cirrociimulos y cirrostratos cubren casi todo el hem. . < > ; pero dejan grandes claras. Cirrostratos por todo el hor. elevandose hasta cerca del zenit , por donde se ven algunos delgados cirros. Ci'iuuilos y cirrostratos mezclados confus. cerca del hor. desde el iNE al SSE : lo de- mas desp. al SO por el S: cirrociimulos al Ny NO: lo deinas desp. Nimbo en la parte super, que cubre casi cl hem. : los hor. claros con algunos cir rostratos : e^ti'i lloviendo. Ciimulos y eirroslr.tlus peg.idos al har. desde el S al 0: ol restodel hor. muy fosco. Horizontes muv foscos. Un banco de cumulos en el hor. desJe ol ESE al SSE : mucha caliina : lo demas enter, desp. — — cerca del hor. desde el E al S : lo demas ontor. il;sp. Ciimulos cerca del hor. al SE: lo demas enter, desp. Siratos p(5r todo el hor. Horiz. fosco y un donso cirrostrato al NE. Cumulos cerca del hor. desde el SO al E por el S: stratos desde el 0 al SO: lo de- . mas desp. enter. ■ algo elev. sobre el hor., llegando hasta cerca del zenit por el S. disemin. \wr el hem mezclados con algunos cirrostratos. proximos al hor. desde el OSO al SSE por el S : lo demas desp. Despejado. Stralo desde el S al E: lo demas enteramente desp, Despejado enteramenie. Strato alrededor del hor. : cirrostratos mas elev. desde ol E.\E al NXE : lo derna* desp. enter. Cirrostratos desde el SE al ENE : stratos desde el NE al SO por el \. SO al E cerca del hor. y algo elev. : stratos desde el ESE al N. Cirrostratos en cl hor. desde el OSO al S Iji SO : lo demas enter, desp. Despejado. Mucha calima en todo el hor.; en la noclie anter. ha caido escarcha. 178 Observaciones meteoroldgicas horarias. Diciembre de 1850. P. PB. C. 479 ESTADO DEL CIKLO. Despejado. desp- Mucha calima : el cielo enter. Despejado enter. 180 BOTANICA. Memoria sobre los honqos hypodcon : por MM. Tulasne. (Comples reiuUis . lirt diciembre ISfiO.) El dia oitado leyeron en la Academia de Ciencias de Paris, los Sres. de Jussieu y Brongniart, uii informe sobro lameraoria pre- sentadapor los Sres. Tulasne sobre los homios hypofieos: los usos economicos de alpunos de ellos, y los errores populares que su origen y desarrollo mal conocidos ban hecho cundir en lodos los paises, nos linn determinado ainsertar este informe, por mas quo pudiera parecer algan tanto dilatado. «E1 modo de vegetar y do reproducirse los bongos ha sido durante mucho tiempo uuo de los asuntos mas oscuros del reino vegetal, no babiondo bastado los progresos becbos en la bota- nica en el ultimo medio siglo para aclarar muclios desns puntos. En esta gran claso de vegetales, que en razon de su organiza- cion tan anomala babia sido considerada como reino aparte por algunos sabios, nada tal vez bay mas singular que el desarrollo de los homioK mibierrdneos, cuya vida entera , el crecimiento y la re- produocion se consuman en el seno de latierra, sin que organo alguno llegue a niostrarse en la superficie. Semejante^xistencia, sustraida del todo de la accion de la luz , es una escepcion entre los vegetales mismos comprendidos entre los bongos , los cuales en general si prefioren los sitios de esoasa luz, aun ouando los mas comunes no puedan vivir en la oscuridad completa sin ser profundameiite afectados en su forma y eslructura , sin quedar 181 imperfectos y esteriles. La luz, pues, bien que necesaria engrado mas remiso a los hoDgos que a los vegetales ordinarios , les es con todo casi siempre indispensable para su desarrollo regular, al raenos en el periodo de su reproduccion. Por mucho tiempo la tnifa vulgar 6 criadilla de tierra , y algu- nas otras especies igualraente comestibles, eran los unicos bon- gos a quienes seniejante insdlito modo de existencia se habia atribuido. Persoon, al principio de este siglo, describid cuatro so- las especies en su synopsis fungorum, y en I82'2, Fries, doce, dis- tribuidas en cuatro generos. En 1831 el cstudio de las numero- sas especies comestibles que produce la Italia septentrional, con- dujoal Sr. Vittadini, de Milan, al examen mas profundo de estos bongos, y a la investigacion de las especies no alimenticias de este grupo ; su numero total subio hasta el de sesenta y tres es- pecies, comprendidas en trece generos , ocbo de estos estable- cidos por el autor. El estudio microscdpico de formas tan diver- sas hizo reconocer a este habil botanico una organizacion muy variada, cuyas modiflcaciones esclarecian a su vez la oscura y en ocasiones casi incomprensible estructura de los bongos en cuestion. No obstante, era tal a la sazonel caos que pesabasobre la organizacion anatdmica de los bongos en general, tandistantes aun de su estado presente, y tan poco generalizados ios buenos instrumentos dpticos y los metodos de preparacion aproplados a semejantes observaciones, que no debe causar estraneza que a pesar de los progrc^os de este ramo de la cieiicia, impulsados por Vittadini , an \ q-itidasen miiclios punios ^.or aclarar d por estudiar ma; complutamente. Los descubrimientQS importantes hechos algunos anos despues acerca de los diversos modos de formacion de los esporos 6 cuerpos reproductores de los bongos de fructificacion esterna y superficial, cuales son los agaricos , boletos etc. , guiaron bien pronto a que reconociesen los botanicos los mismos modos en los de fructificacion interna, cuyos cuerpos reproductores se desarrollan en las cavidades de un pcnclio 6 cubierta comuHs; Estas observaciones sobre las lycoperdaceusordinarisiS , debidas a los Sres. Berkeley , Klotscb, Corda, y tambien en parte A los se-^ nores Tulasne , permitieron comprender mejor algunas rescrip- ciones no muy claras de Vittadini; y nuevos estudios manifesta- ron que los bongos subterraneos, analogos por su crecimiento a las trufaa,$6 referian, como ya Vittadini io habia entfevisto, A dos 182 tipos esencialmente distintos en la estruclura de sus cJrganos re- produclores. En losunos, \o'i himowgantrofi, el interior de la masa carnosa que los constituy*" presenta nunierosas cavidades sinuo- sas, tapizadas por una membraua analoga a la que revisle las ho- juclas del sombrerillo de los agaricos, y cuyas celdas superficiales producen cada una en su estremidad ILbre tres 6 cuatro esporos, que, desprendiendose sucesivamente, concluyenpor Uenarlaca- vidad. El segundo tipo comprensivo de las irw/as verdaderas, y que forma los grupos de las tuberaceas y claphomyceas, pre- senta asimisrao una masa carnosa, cuya superficie esterna cons- tituye el periclio, y cuyas cavidades numerosas, estrechas, si- nuosas y poco distintas estan tapizadas y en parte llenas de un tejido especial , mezclado de celdillas de una forma particular, que en su interior producen, como las thecas de las pezizeas, tres, cuairo, 6 de seis a ocho esporos. En los bongos hypogeos, pues, lo mismoque enlosordinarios, se hallan dos modos di versos de formacion de los esporos: en los unos se desarrollan en la superficie esterior de celdillas especia- les, llamadas bacides 6 esporoforos , en los otros en la interna de las denominadas U'cas 6 esporangeos. Esta diferencia se despren- dia va de las obserraciones y figuras publicadas por Vittadini, si bien la atribuyo a una modificacionaccesoria de una sola organi- zacion ; babia sido establecida de un modo mas positivo en los diversos grupos de bongos por diferentes autores mas moder- nos, por Leveille, Klotscb , Berkeley y por los autores de csta raemoria en otras varias; y por fin, en la actualidad sirve de base de division de los bongos bypogeos como de los ordinarios, mas no eran pocos los puntos concernienies a la vida tan oscura de estos singulares seres, los que aun requeria ilustracion. El descubrimiento de mucbas especies, la comparacion de gus formas y organizacion, su distribucion en generos bien de- finidos, y para decirlo de una vez, labistoria natural propiamente dicba de esta curiosa flora subterranea, se estiende a algo mas ^ue a enriquecer el catalogo de los seres de la nat iraleza ; estos descubrimientos auxilian ademas en la exacta apreciacion de su Yerdadero modo de existencia, de desarrollo y reproduccion, pues que la diversidad misma de organizacion facilita la solucion de cuesiiones que solo muy imperfectamente podrian resolverse con el esludio de un corto numero de especies. jGuantas cues- tiones fisioWgicas ban sido dilucidadas mediaute el estudio de las variadas formas de los eslabones mas iiiferiores de la organiza- cion! Las investigaciones bien dirigidas de los Sres. Tulasne, prac- tlcadas en las cercanias de Paris y en las diversas provin- cias de la Francia, les perraitieron por de pronto aumentar el catalogo de estos seres , en termiuos que, contando Vittadini en 1831 solamente 63 especies, repartidas en d3 generos, aquellos sefiores ban hecho subir su numero hasta el de 124 especies, comprendidas en 25 generos, habiendo anadido 71 de las pri- meras a las enumeradas en la Flora francesa. El estudio repetido de la estructura de rauchas de estas plantas en diversas fases de su crecimiento, los ha conducido a resultados muy interesantes, y que sobremanera aclaran a nuestros ojos la vida de los bongos subterraneos. Sabiase hace ya tiempo que en los bongos coraunes el cuerpo carnoso, de tan diversas formas, que de ordinario se considera como el hongo todo, no era otra cosa que un desarrollo esterior, una produccion temporal analoga a ciertos frutos corapuestos, y originada de un cuerpo filamentoso, bysoideo, irregular, esten- dido bajo la tierra 6 en los cuerpos sobre que vegetan, y compa- rable a los tallos subterraneos de diversas plantas. Este cuerpo llamado por los botaaicos mycelium 6 thallus, es el mismo que hi recibido el nombre de bianco de hongo con que se le conoce en- tre los cultivadores de algunas especies comestibles, y que habi- tualmenle sirve para sn reproduccion. Cuanlos liongos se han observado con deteiicion, otros taatos han prosentado semejante cuerpo filamentoso y oculto, anterior a la forraacion y a la espan- sion del cuerpo creido el hongo todo ; las truias, sin embargo parecian carecer de el, hasta el punto de que algunos autores admitieran, y con ellos se creyese de ligero, que provenian di- rectamente de sus esporos, d sea de lo que llamaron trufillas, a las que no les faltaba mas que el crecimiento y la dilatacion en todos sentidos para constituir el vegetal completo. Los hechos observados por los Sres. Tulasne en generos muy afines al que nos ocupa habian hecho patente la falsedad de esta Idea, ya de suyo tan hipotetica. En la bahamia, genero suma- raente afino a las trufas, habian hallado los esporos en germi- nacion, que daban origen, como en los demas bongos, a los fila- mentos tenuesyramificadosque.entrecruzandose, habian defor- mar el mycelium, encargado mas tarde de producir cuerpos car- <84 nosos, verdadora fruclificacion do eslos sores. En la dclai^lria y tcrfe^ia, de la propia tribii, y mejor auu en las claphomijceas poco (lislantes, el tal mycetio persislc inucho tiempo alrededor del cuerpo canioso que llamamos hongo , demostrando con su presencia que estos generos subterraneos , tan prdximos a las trufas, no se diferencian de los ordinarios bajo este punto de vista. Podiase, pues, admitir ya casi como seguro que las trufas propiamente dichas tenian tambien un mycelio productor, pero de corla duracion, cuya desaparicion permitia el crecimiento li- bre y aislado del vegetal. Asi, en el'ecto, ha tenido ocasion de no- tarlo el Sr. L. R. Tulasne en las truferas del Poitou; pues ha visto en el raes de setiembre el terreno de estos sitios alravesado por numerosos fiLamentos blancos, cilindricos, mucho mas delgados que un hilo regular de coser, y compuestos aun asi de otros filarnentos niicroscopicos, provistos de diafragmas, y de un grosor de 3 a ^l%o de niilimetro de diametro. Los tales filarnentos blancos son oontinuos, con un mycelio bysoideo y aflecado, de la propia naturaleza que rodea las trufas jovenes, y les forma al- rededor como un fieltro bianco de algunos milimetros de espe- sor, cuyos filarnentos sin disconlinuidad siguen hasta la capa eslernu de las mismas, gruesas apenas a la sazon como una nuez. Bien pronto empieza a destruirse parcialmente semejante cubier- ta, y verificandolo despues en su totalidad , la trufa queda como completamente aislada en la tierra. Asi, pues, lo que la analogia indicaba, la obsorvacion directa lo ha confirmado; es decir, que las trufas, como los denias bon- gos, se reproducen por esporos Irasformables en un mycelio filamentoso, origen de otras. Semejantes hechos, importantes bajo el punto de vista cientifico por la uniformidad que estable- cen en el modo de existencia de toda una gran clase de vegeta- les, podran Uegar, como otros muchos descubrimientos de la ciencia, a couiitituir el origen de utiles aplicaciones. Eslos vegetales singulares. aislados, como hemos dicho, en el terreno, y sin organos aparentes esternos durante la 6poca de su reproduccion, ofrecen con todo en su interior una estruc- tura barlo mas complicada de lo que se habia creido. Ya Vittadi- iii habia observado e indicado la curiosa disposicion de vonas blaiicas y negras que recorren el tejido de las trufas, y que iia- bian sido raencionadns por los observadoies aiitiguos; m^^^ las iSS investigaciones variadas y precisas do los Sres, Tulasne Iian dado a conocer rnucho niejor sus relacionos y destine. En el estado de jdvenes , presentan las trnfas cavidades si- nuosas muy irrcgulares, que en parte comunlcan entre si y que llegan a desembocar, d ya en una abertura correspondiente a cierta depresion u ombligo esterior, 6 ya a terminar en niuchos puntos de lasuperficie, imposiblesdrt reconocer esteriormente. A proporciou que adelantan en edad, los diafragmas de estas cavi- dades engruesan, el tejido de su superficic se desarrolla en una especie de borra blanca que las oblitera, resultando asi dos sis- temas de venas, coloridas las unas y corrcspondientes a los dia- fragmas priinitivos, y las otras blancas, forraadas por el tomento que Ueno las cavidades. Aquellas son continuas con el tejido esterior que forma la cubierta del hoiigo d persoHo; en su par- te media estan formadas por una red de lilamentos 6 de utricu- los alargados en la direccion do los diafragmas, de los que nacen otros fiiamentos mas cortos, casi perpendiculares a los primeros, cuyas estremidades engrosadas llegan a ser los esporangios 6 utricu- los esporiferos: debiendo su color negro ii oscuro al propio de los esporos. Las venas blancas parecen formadas por las prolcn- gaciones de fiiamentos esteriles mezclados con los utriculos espo- riferos, y que, como estos, nacen de dichos tabi<]ues d diafrag- mas. Conformadas las venas por estos fiiamentos incoioros y por el aire interpuesto, deb(!n tiesta estructura su apariencia de un bianco mate y su opacidad cuando se obsorvau por trasparencia y reducidas a laminas delgadas; en cuyo casoafectan una colo- racion mas oscura que la del tejido lleno de liquido que cous- tituye las venas color! las. Las venas blancas aeriferas abocan a la superficie esterna, sea en un mismo punto hacia el que se dirigen convergentes , 6 bien sobre muchos puntos distintos. En estos vegetales, tan iuformes y sencillos en apariencia, se advierte un doble sistema de venas, 6 mas bien de laminas filamentosas irregulares : naciendo las unas del tejido celula.i cortical, que absorbe la huraedad ambiente, sirven para trasmi- tirla hasta los utriculos en que se forman los esporos, y vienen asi a ser organos de nutricion; las otras, notables por su color bian- co y por su opacidad, abocan al esterior, permiten introducirse el aire hasta las partes ultimas del bongo, y le guian hasta los utriculos esporiferos. Semejante comunicacion del aire esterior con las grandes cavidades aereas 6 lagxmas intern^, es mucho i86 mas evidente en las trufas y en algunas otras luberaecas que en el resto de los hongos hypogeos, en que dichas cavidades, si bien anilogas a las de aquellas, no parecen comunicar con el esterior. Tambien la formacion y estruclura de los esporos ban sido objeto de invesligaciones muy intercsaiites poi' parte de los se- fioresTulasne. Enlas verdaderas luberaceas todas, aquelloscorpiis- culos se desarrollan libremente en la cavidad de los esporangios o celdas vesiculares destinadas a su produccion: son limiladas y poco variables en niimero en cada uno; jamas esceden de ocho deatro de una vesicula, y aun en muclias especies el maxlmitm es de cualro. Olrecen los esporos muy variadas formas, segun los generos y las especies, siendo, sin embargo, del todoinvariables dcnlro de cada una de eslas. La diversidad consiste no obstante casi unicamente en la estructura de la raembrana esteriia d episporo, lisa unas veces, erizada 6 diferentemente reticulada en otras. Bajoesta membrana esterna, colorlda y bastante con- sistente, se encuentra olro segundo tegumento liso, Irasparente, mas 6 menos grueso, pcro muy resistente a los agentes qui- micos; incoloro no solo en su estado natural, sino incolorable por la accion del iodo, y facilmente separable del tegumento esterior por medio de diferentes reacciones. La cavidad sencilla de esle utriculo interno del esporo esta llena de gotillas oleagi- uosas snspendidas en un liquido probablemente albuminoso, que se colora de amarillo d de pardo por el iodo. Estos ouerpos reproductores, si bien menos sencillos en su estruclura de la que se I'es babia supuesto algunas veces, distan con todo mucho de representar enpequeno la organizacion de la trufa toda, como Turpin admitia; y no sou ni aun mas compli- cados en cuanto a ella que las de otros mucbos bongos, y en especial queen las uredioeas, pocos anos bace muy bien estudia- das bajo este punlo de vista por los autores de esta misma me- moria. La idea de una especic de idenlidad de estruclura entre los esporos de la trufa y la trufa misma que han de reproducir, se fundaba en una analogia de forma y de color que en pocas es- pecies exisle, y en la bipdtesis de que los esporos crecian en todos senlidos hasla formar la masa fungosa toda Tpero, como acabamos de ver, su escasa verosimilitud ba desaparecido del iodo por la observacion de los esporos de las balsamias,\y a vistu de la existencia de un miiceUo alredcdcir de las irufas jovenes. El conociraiento exaclo dela estructura variada y complica- da de estos hongos subterraneos; la observacioii de las diver- sas fases de su vida, ya que no en lamisraa especie, en inmedia- tas, por lo menos lo bastanto para que la analogfa nos guie coa seguridad, nos permiten al cabo aprcciar el modo de alimen- tarse, de crecer y de reproducirse uno3 vegetales tan iinperfec- tos en la apariencia , cuya habitacion los habia sustraido tanio tiempo de la mirada atenta de los naturalistas, y cuya variedad de organizacion y raultitnd de especies ni sospeehadas eran cinco lustres ha. Gracias a las estensas y profundas investigaciones de los se- nores Luis Renato y Carlos Tulasne, este grupo de los hongos, particularraente dificil en su estudio por tantas causas reuni- das, podra muy pronto considerarse como uno de los mas bien conocidos.)) 188 mmm exactas. ASTRONOMIA. OcuUadoncs cle cstrellas par hi lima; par D. Satiintino Montojo, (liredor del Ohservutorio de San Fernando, academico coir es- pousal nacional de la Real Academla deCiencias de Madrid, etc. La observacion de las ocultacione de cstrellas por la luna es uno de los mejores medios a que se puedc apelar, con escasos recursos de instrumentos, para la deterininacion d,* la di- ferencia de meridianos, 6 sea para la determinacion de la longi- tud geografica de los lugares del globo. Un anteojo sobre pie con que seguir el raovimiento diurno de losastros, un sestante 6 cual- quier otro iiistrumonto apropdsilo para tomar alturas correspon- dientes, y un cronomelro 6 reloj bueno de segundos, es todo cuanto sc rcquiere. A fin, pues, de llamar la attncion de los aficionados hacla esta clase de observaciones, y de facilitarles los medios de dedicarse a praclicarlas, damos a continuacion el catalogo de las cstrellas de hasta cuarta 6 quintamagnitud, que seran ocultadas por la luna durante el ano actual de 1851, y cuyas desapariciones y reapa- riciones podran observarse en todo el ambito de la peninsula. Las boras en que van anunciados estos fendraeuos son de tiem- po astronomico verdadero, y se refieren a la local! dad del Obser- vatorio do San Fernando, que esta al 0. del de Paris, O^ , o4™, 10s en tiempo, y en el paralelo de 36° 2T 40/'5 N. Se da tam- bien el arco del disco lunar, contado dcsde su interseccion con cl vertical do dicbo astro, que determina el nunto por dondc ha de reaparcccr la estrclla, y al cual el observador lia de dirigir su atoncion, para no perdcr el momenlo de estc fendmeno instanta- 189 neo, y sorprenderle cuando sucede por el limbo oscuro (despues del plenlluiiio). Como todos estos datos variau con la localidad, las horas aqui indicadas, aun despues dereducidas al nieridiano del obscr- vador, con la diferencia de longitud, solo pueden mirarse como mios anuncios taiito mas imperfectos, cuanto mayor sea la dis- tancia a San Fernando. Por tanto es preciso que el observador se anticipe mas 6 menos, seguii las circunstancias, si no esta en,, el caso de emi^render el calculo de prediccion del fendmeno, mientrasuo se presenten bajo olra forma estos anuncios en el almanaque nautico, de donde estan lomados los que siguen. H ■:r. b3 Q CO Ed z; o o ■< a o "" " "". nnw nferior. infcrio inferior, inferior, superio superio superior inferior, superio inferior inferio superio superio superio g 1 3 'il.l.|.H.SS.oSj|,|j.S S" i -^ rtT3rtrt22^522'?'?22 ^ "S 5'"'o'u"5-n'S"3'o 2 S'o'o cu '5 0^ _o ?j o 5 p cj o 3 -g ?> O -= Q.20QQOQOQQ.2.2QQ o I'D CO (M r- ^-5 .^ CO "* re fO t^ 1.0 H =3 o 00 ofjoo. o.jrioocjo ^ t;r <^ "^ '~ 1^ ^ t- -"5 03 =~5 -=* o o o ~'i £ o .i^c>cco-^«l-5fO(^o~*r^■«•c^<^^L-^ c «^ — ' — :."; CO fo ro :o ■--< ^m -:- g»< o o.o O ^ r^ Oi ro C5 S'i fz: r-" o ro oo o :.o 'O t--' S t- o g^ _ ~^ "^ -r*-^-^-rH-^— H -r< -a ^ s .(?^'^roc:>r*s,*i^^(-oviw^-,^ -o*^ 3 S-^^(5>?ro-^— .fOjn-«-«:^i;cZi_^ "^ o ■o ■a 'o "^ c ill l_ _^ :=> oc s-i oc o r-^ :i^ -3-^, f^-^ior-^t-^-^-^ajro'wsHr^o B ^' TJ ^^ -^-^hC^,^-' th ^-l 1 '^ p 1 1^ S 1 11 S a 1 1 1 1 £ 1 ..^S 1,^1 ls^^43.j,l ,1,, , " ™^^*^ 190 Gi'ii>i Idcscupio del lord Rosae. (Bibliot. uiuv. (Ic Gilifbrti, octubre I80O.) Nos proponenios decir en breves palabras el partido que hasta ahora se ha sacado del famoso telescopio citado , de 6 pies de diametro y 53 pies de dislancia focal. En el tomo 57, 2." serie, le la Biblioteca universal de Ginebra, ano de 1845, se publico una noticia sobre el mismo telescopic. Procuraremos indicar al paso las fiientes a que se puede acudir para mayo- res detallcs. En ol otono de 1848 fue Airy a Birr-Castle, residencia del conde Kosse, en el centro de Irlanda, y luego de haber exomi- nado con dctenimienlo el gran telescopio y los inedios einplea- dos por el lord Rosse para cortar y puliinentar los espejos, in- formo sobre todo a la sociedad astrondmica, aconipanando mo- delo, para aclarar las esplicaciones. En el lonio 9." de las Noti- cias mensuales {Monthly NoHces) salio una memoria de Airy, de diez paginas, acerca del referido telescopio y del de Lasseli, en la cual se describen con minuciosidad y se comparau entre si los procediraienlos usados por ambos sabios para construir sus ins- trumentos, particularmente los espejos. El doctor Robinson, Director del observatorio de Armagh, en Irlanda, coinunico a la Asociacion britanica en 1849 algunos detalles sobre el mismo gran telescopio, y una nota del lord Rosse sobre la historia de sus primeros trabajos con el, junto con dibujos de nebulosas en grande escala, hechos de bianco en fondo negro. En el InsliliUo del 14 de noviembre de 1849 se did un estracto de dicha comunicacion. A principios de febrero de 1845 se pudo'usar ya el instru- mento, y se miraron con el algunas de las nebulosas mas brillan- les del catal')go de L Herschell. Aparecieron resueltas nnuchas al momento, d se prcsentaron como conjunios de estrellas; tambien se \ieron completamente mudadas de forma y aspecto varias nebulosas bien conocidas , mainfestandose de improviso ciertos detalles nuevos en virtud de la inmensa luz y facultad de aumbnto del l^ldscbp'iD. Antes do cancluirse abril se hab?b 191 descubierto la singular disposicioii eu espiral simetrica que tie- ne la nebulosa num. 51 del catalogo de Messier (num. 1.622 del de Herscliell). El afio de 1846 se siguio cxaminando nebulosas, sacando dibujos de el!as: se descubrio otra espiral , la num. 99 de Messier. En la primavera del mismo ano se observaron por primera vez las porciones mas brillantes de la nebulosa de Orion, junto al pequeno trapecio central y oscuro formado por cuatro estrellas principales, y se dislinguio la resolucion en estre- Ilas de algunas partes suyas. Siempre que estuvo biea separada la ()." estrella del trapecio, se pudo observar el citado aspeclo. Con el telescopio de tres pies de diametro no se habia podido ver antes seual ninguna de resolucion. Se miro a la luna de cuando en cuando, manifestandose la superioridad del insiru- mento. La ki/. de Slrio, mirado con el gran telescopio, nose puede aguautar; suavizandola, presenta la estrella un globo mag- nifico, perfectamente delinido y de luz viva. El ano de 1847 apenas pudo observar el lord Rosse, ya por faltarle ayudante, ya por olras obligaciones que le distrajeron. Pero desdeprincipios do 1848 liasta la coraunicacion que paso a la Asociacioa brilanica, nc cesaron de emplear el instrumento, el y su ayudante Stoney, cuantas veccslo permilid el tiempo. Hallo que bastantes nebul sas tienen forma mas d menos espiral. Vio la nebulosa planetaria de Acuario, niim, 2.098 de Herschcll, con dosasas, como Saturno; siendo probablemente un sistema globular, rodcado por un anillo que solo se ve de canto. Los nu- meros 84 y 80 del mismo catalogo forman uu grupo singular de ocho nebulosas, bastante brillantes dos de ellas ; no se ven re- unidas por nebulosidad sensible, aunque algunas voces se perci- bid distintamente trabazon nebulosa. Observo lord Rosse la gran nebulosa de Andromeda, pero en circunstancias poco favorables, y sin poder dibujarla. No duda de que sea resoluble en estrellas la pequena nebulosa que la acom- pana, y le parece que el niicleo de la grande tiene el aspecto granujienlo indicante de resolucion. Ha confirmado las observa- ciones hechas por Bond en el observatorio de Cambridge de los Estados-Unidos , con un anteojo acromatico de 15 ^/^ pulgadas inglesas de diametro y 22 1/-2 pies de longltud focal, sobre la cxistencia de dos proloagacias fajas oscuras y rectiliueas en la gi-an nebulosa de Andromeda, paralelas al eje principal de esta, queessabido tiene forma ovalada muy alaTgada. Ha obserVado 102 lord Rosse fajas oscuras eu olras muclias nobulosas, cuiindo mas d menos rectas, cuando curvas. A vecos ftsta oscuro el centro, como en las nebulosas anulares, parecicndo do igual caracter que las fajas negras. Olras se ve un cenlro brillanlc, rodeadopor un anillo oscuro, y estc por otro brillante. Las nebulosas anula- res, de forma eliptica muy alargada 6 casi sin eje menor, manl- fiestan con baslante claridad la naturaleza de las fajas 6 rayas sutiles, largas, oscuras y casi rectas, que suelen verse paralelas a un eje d radio prolongado. Sus diversos aspectos pueden pro- venir de las diversas posiciones de sus pianos respecto del rayo visual. Lord Rosse ha hallado, en general, aun en las nebulosas espirales, cierta regularidad de disposicion que va conforme con nuestras nociones del drden que debe reinar en un sistema regu- lar independiente, cuyas partes estan entrelazadas por cierta ley dinaraica. Pero estas observaciones cortan de raiz muchas ideas tedricas vertidas acerca de las nebulosas, como lo nolo el profe- sorSedgwick alleerse la nota de lord Rosse en la seiccon de fisica de la Asociacion britanica. Hasta ahora se ha empleado el gran telescopio como neutonia- no, poniendose de costado para observar ; pero valiendose de un aparatito adicional, se podra emplear, como lo hacia Herschell con el suyo, sin necesitarse espejo pequeno, y el lord Rosse cree que evitando asi una de las rellexiones, se tendra algo mas de luz. El tubo del telescopio esde madera; por suestremo inferior des- cansa en una pieza fuertisima a charnela de hierro fundido de movimiento doble, sujeta ciunos sillares metidos en el suelo, y cstii dispuesto de suerte que se puede mover facilmente en sen- lido vertical. El arco de ascension recta que puede recorrer el tubo en el ccuador es de lo grados, pero amenta al paso de irse acercando al polo. Mediante un aparatito adyacente, se puede hacor que sea exactamonte paralactico e! movimiento del teles- copio, aunque no ha habido necesidad todavia de recurrir a el, ni de ajustar al instrumento un movimiento de reloj , como se pensd en un principio. Se han probado varies micrdmetros, ha- biendo dado los mejores resultados el comun de hilos gruesos. Se yen los hilos, aunque est^ oscura la noche, en el campo de vi- sion del telescopio, sin alumbrado artificial, lo cual es muy ven- tajoso para distiuguir las partes do las nebulosas mas escasas de luz. Lleva el telescopio dosiumonsosespejos, que pesan 70 quin- tales uno y 80 otro, con su sistema de palancas cada uno para i9o sostenerlo con igualdad. Ha costado mucho trabajo evitar efec- tos perjudiciales de flexion, procedentes, bien de presiones des- iguales, bien de alteraciones atmosfcricas ; pero parece que el lord Rosse ha ido venciendo poco a poco estas dificultades, en gran parte cuanjo menos. Los espejos son de una parte de esta- no en peso y algo mas de dos de cobre, duros conio el acero, pero tan quebradizos, que el menor golpe los hace anicos: tambien son muy sensibles a los cambios de temperatura, como que echandolos un poco de agua caliente se resquebrajan en todas direcciones. MECANIGA APLIGADA. De los muelles formados de varias hojas de acero que se usan en los carniajes y wagones : por Phillips. (Comptes rendus, 18 de noviembre de 18S0.) Nose ha dado hasta aliora teoria de los muelles usados en el material de los caminos do hierro y en los carruajes comunes: careciendo los constructores de reglas ciertas y precisas, ban te- nido que recurrir a tanteos para montarlos, segna las diversas circunstancias que la practica reclamaba. Iinportante era por tan- 10 llenar este claro, y es lo que dice cl autor ha tralado de hacer, partier.do de las leyes fundamentales de la resistencia de los ma- teriales. Cree haber conseguido resolver la cuestioii, en el caso mas general bajo todos aspectos mii-ado. Ahade haber conipro- bado las formulas generales mediante esperiencias directas y muy exactas, de las cuales resulta que el acero liene un estado de elasticidad mucho mas perfecto que el hierro d la fuadicion. luvestiga primero la manera de alterarse cual([uier muelle dado, sometiendole a cualqulera carga. Saca el valor del radio de curvatura en cualquier punto del muelle cargado. Deduce la es- presion del alargamiento d acortamiento proporcional en el mis- mo punto, resultando de aqui el medio de obtener facilraente el irazado de un muelle bajo una carga dada, trazado que en caso de necesidad daria a conocer la flecha del muelle cargado, y de 194 consiguiente la ilexion 6 disminucion de tlecha que ocasionaria la carga. Da tainbleii la iVirmula alyobraica para tener, sin traza- do elguno, la llecha de cu ilquier muelle cargado, y otra para conocer la flexion resultante de la carga. De arabas formulas se colige : i.", que la flexion es, en iguddad de circunstancias, pro- porcional ii la carga: 2.", que la disminucion del seao del angulo formado por la tangenle en cualquier punto del muelle, con la tangente enmedio del mismo muelle, horizontal por lo general, es tambien proporcional a la carga: 3.", que la flexion es inde- pendiente de la curvatura, y tambien de la forma primitivade las hojas 6 lamlnas, sea un arco de circulo, sea otra curva cual- quiera. Tanto el trazado geometrico citado, como la formula que da la flexion, se ban comprobado con esperiencias directas veritica- das en muclles que estaban sirviendo. Por flexibilidad de un muelle se entiende lo que pierde de flecha por una carga dada; perdida que, como va dicho, es pro- porcional a esta misma carga. Por resistencia de un muelle se entiende la carga maxima que puede aguautar, sin alterarse su elasticidad. Los eleinentos de un muelle son los siguionles: for- ma de las hojas, su grueso, su radio al fabricarlos, su resalto 6 sea lo que sobresalen unos de otros, su largo, su iiumero, su cuerda al hacerlos d cargados, la flecha y los adelgazamientos, 6 sea el pcrfil esterior que convenga dar a cada hoja en la longilud correspondiente u su resalto. Determina el autor las condiciones a que en cualesquier casos deben satisfacer dichos elen:entos, y son como siguen: 4." La naturaleza de la curva de fabricacion de las hojas no influye nada en la flexion, y poquisimo en los alargaraientos d acortamientos proporcionales en cualquier punto, siendo por tanto ventajoso por la sencillez tomar arcos de circulo. y.° Todo muelle debe combinarse de suerte que raediante una fuerza, suficientemente grande, se le pueda aplanar sierapre por conipleto. 3." El grueso de cada hoja debe ser igual a su radio al fa- bricarla, raultiplicado por el doble del alargamiento proporcional maxirao que esperimentaria, aplanado el muelle; de donde se sjgue que los gruesos son proporcionales a los radios. -1." El resalto do cualquier hoja, A, 6 sea la caatidad que debe st)br(3salir pt>r cada estriBmo a la hoja B situada inmedia- tameute debajo, es igual ii ^'|pr; siendo M el moiueuto de elas- licidad y r el radio de fabricacioii de la hoja A, y P la niitad de la fuerza que se necesitaria para aplanar el mueile. S." ) a regia de los adelgazainientos consiste en que la orde- nada vertical en un punto cualquiera de un perfil adelgazado, va- ria proporcionaimente a la raiz cubica do la distancia del mismo punto al estremo mas proximo de la hoja adelgazada. Con estas reglas se resuelven cuantos cases ocurran, y aun en algunos se tiencn infinilas soluciones procedentes de poderse variar a arbilrio los gruesos de las hojas. Dice el autor que escon- veniente, para evitar volumen y peso del mueile, no dar a las hojas gruesos decrecientes de arriba abajo del niismo; siguien- dosede aqui que cuando hayan de eslar juntas las hojas, deben tener todas igual grueso y radio, d ser trazadas desde un mismo centro con radios que vayan creciendo lo que los gruesos, y va- riar estos proporcionaimente a los radios. Despues del caso mas comun de corresponder el limite de resistencia del mueile a su aplanamiento, examina el de aludir el mismo limite a otra posicion disiinta y dada, lo cual sucede principalmeiile en los muelles de suspension do los carruajes de viajeros, cuando la ca.'ga ordinavia ocasiona aplanamiento ca?i. De las formulas generales concernientes a muelles de hojas de igual 6 casi igual grueso. resultan varias propiedades de los mismos; la siguieute, v. g. ; todos los muelles que tienen una misma llexibiiidad y una misma resistencia absohUd, tienon tam- bien, con ligerisimas diferencias, un mismo volumen. Se ha dicho que, en igualdad de circunstancias, el volumen de un mueile como los citados es menor que el de otro de hojas de gruesos decrecientes, todas d algunas de arriba abajo. Igual- mente disininuye el volumen y peso de un mueile cuando au- raentan los gruesos de ciertas hojas. Esto ha dado al autor idea de un mueile nuevo, con hoja auxiliar. Consta de cierto numero de hojas, de igual grueso y radio; debajo lleva una 6 mas hojas auxiliares, de grueso comun mayor que las anteriores, y diver- genlescon estas, y con las cuales no se ponen en contacto hasta pasada la carga normal maxima y gradualmenle. El mueile pro- piamenie tal es la parte que trabaja ordinariamenle y con la flexibilidad requerida; el auxiliar sirve para darle el grado de re- sistencia absoluta que le falte. Pdr lo comun basta una hoja au- xiliar st>ki. 196 Da el melodo, distinto del de los muelles comunes, para cal- cular el que lleva auxiliar, dando a este, bicn forma circular, bien olra cualquiera, que reduzca bastante el peso. Tambien da las fdrmulas para calcular d priori el peso de un muelle, tenien- do en cuenta los adelgazamienlos. 197 CIENCIAS FISICAS. QUIMICA. Apreciacion de las quinas y el iodo con el cloiofonno: por Mr. Rabourdin. (L'liistitul : 11 (liciembic 1830.) Ensmjo de la qiiina gris. — El autor ha operado en cuarentagra- mos de esta sustancia bien pulverizada y pasada por el tamiz tupido, habiendola humedecido con cantidad suficiente de agua acidulada con el acido clorohydrico (20 graraos de aci- do por cada kilograrao de agua.) Colocd el polvo humedecido en un embudo proporcionado , y habiendolo cubierto con un pe- dazo de papel de filtro, lo lavd con el agua acidulada, hasta que el liquido salia incoloro y s'n sabor amargo, lo quo consiguid con 200 a 2S0 graraos de liquido. Anadid al liquido fiUrado cinco d seis grarnos de potasa caustica y quince de clorofonno, agitando rapidamente la mezcla. Al cubo de media hora, todo el cloro- forrao se hallaba en el fondo, llevando consigo toda la cinconina. Trasegado el liquido superior, encarnado y trasparente, lavd bien el residuo, que parece estar formado de una solucion cloro- fdrmica de cinconina en eslado liquido, y de otra mas espesa v rojiza de cinconina, cloroforrao muy dividido y como emulsio- nado y rojo cinconino, Puesta esta mezcla en una capsula al bano maria, a la temperatura del agua hirviendo, con el liii de evapo- rar el cloroforrao, trald el residuo con agua acidulada con el acido clorohydrico que disolvid toda la cinconina y parte del rojo cin- conino; filtrd y anadid al liquido amoniaco eslendido quince a veinnte veces su volumen de agua : esta adicioii la hizo gota a gota y agitando, hasta que aparecid una nube blanca, que nose disolvia por la agitacion. El objeto de esta operacion era preci- •98 pilar todo el rojo cinconiiio sin quo lo fuera la ciiicoiiiiia. Filtrada la disolucion que dehe sei- iucolora, y lavado cl fillro con agua destilada, precipito los Jiquidos rcuiiidos con el amoniaco, y el precipitado obtonido era la cinconina pura. Dos esporimentos su- cesivos le dieron per resultado, el piimero 0e'",19 , y el segundo 06'', 193 de cinconina por cada 40 gramos de quina gris, lo cual supone (toraando el nuinero mayor) 4sf ,8"S de alcaloidepor cada kildgramo de quina gris. Eimitio de las qiiinas amariltas. — Este no se diferencia del an- terior sino en las proporciones , pues que siendo esta clase de quinas mas rica en alcaioides, basta operar en 20 gramos en vez de 40. Aderaas, como no hay precipitacion de rojo cinconino, es escusado hacer uso del amoniaco para su separacion ; asi que, basta la evaporacion de la disolucion clorofdrmica para oblener la quinina y cinconina reunidas que contienen las quinas ama- rillas. En cuanto a la apreciacion del iodo, Mr. Rabourdin se espresa como sigue : «Las investigaciones del iodo con el alraidon nada dejan que desear bajo cl punto de vista de la sensibilidad de este reactivo, pero no sucedc lo mismo cuando se trata de apreciar la cantidad de iodo contenida en las sustancias organicas. Propongo el cloro- formo, no para una apreciacion rigorosa del iodo en estas sus- tancias, sino para llegar a aproximacion suficiente. El clorofor- mo puede ademas colocarse ventajosaraento al lado del almi- don para indicar cantidades infimas de iodo , pues que con esle reactivo puede descubrirseie en un liquido que contenga -^^^^^ de su peso. »Si se toman 10 gramos de un liquido conteniendo -^^^^ de su peso de ioduro polasico,se anaden a este liquido dos d tres gotas de acido nitrico , quince d veinte gotas de acido sulfiirico, y un gramo de cloroforrao; agitando la mezcla, el cloroformo tomaun color vlolaceo muy trasparenfe. » He aprovechado, dice el autor, esta notable propiedad qut^ posee el cloroformo de quitar al agua el iodo que puede tener en solucion, al estado lii)re, y de tomar el color violaceo, para va- lorar aproximadamente el iodo contenido en los cuerpos organi- cos, y particularmente on el aoeito de higado do bacalao, tan usado hoy en la medicina. 199 »Tomo con este fin 50 gramos de aceite de higado de baca- lao, que mezclo, agitandolo en una redoma, con cinco gramos de potasa caustica, disiieltos en 15 gramos de agua destilada- caliento esta mezcia en un cucharon de hierro hasta la destruc- clon completa de la sustancia organica. El carbon que resulta de esta combustion es lavado con agua destilada para separarle todas las partes solubles, empleando la menor cantidad de agua posi- ble; filtrada esta disolucion, se le anaden 10 gotas de acido nitri- co y sulfurico concentrados, tomando la precauclon de dejar en- friar !a mezcla; despues se anaden 4 gramos de cloroformo, y se agita. Por el reposo, el cloroformo se deposita de color violaceo. Puede trasegarse el iiquido superior, y lavar la solucion cloro- fdnuica, sin que pierda el color. »Por otro lado se prepara una disolucion hecha en la pro- porcion de un cenligramo de ioduro de potasio para cada 100 gramos de agua destilada, de modo que 10 gramos representen un miligramode ioduro. Se toman 10 gramos de esta disolucion, se le anaden tres gotas de acido nitrico, 20 gotas de acido sulfuri- co y cuatro gramos de cloroformo; agitando esta mezcla, se ob- tiene una coloracion del cloroformo, que se comp;ira a los visos dados por el aceite de higado de bacalao. Generalmente hay que afiadir uno, dos d tres gramos del Iiquido de prueba para que el viso sea de la misma inteusidad. »He ensayado tres priiicipales especies de aceite de higado de bacalao que se hallan en el comercio: wN." 1. Color de caoba oscuro, llamado pardo en el comercio. »N.° 2. Color de ambar, llamado rubio. wN." o. Casi sin color, llamado bianco d ingles. »Cada especie se ha ensayado tres veces, operando cada vez con 50 gramos. »Para obtener un color cuya intensidad sea igual a la colo- racion dada por 50 gramos de aceite de color de caoba, he era- pleado 14 gramos del Iiquido iodurado, d sea Iiquido de prueba que conlenian 0,^' '0014 de ioduro potasico, y solamente 12 gra- mos para las otras dos especies de aceite. »Por consiguiente estas tres clases de aceite contienen prdxi- mamente la misma cantidad de iodo, que seria de un miligramo por 50 gramos si no hnhieren ocurrido perdidas durante la cal- ciiiacion. »Finalmente, he verificado esperimentalmente que el cloro- 200 formo se apodera de lodo el iodo, libro de una solucion acuosa de esie ciierpo. He saturado 500 gramos de agua con el iodo puro; liabiendo filtrado la disolucion, he agitado sucesivamente poi' tres veces con 15 graraos de cloroformo cada vez. La tercera vez el cloroformo apenas tenia color. »Aqui se coloca naturalmente una observacion que he hecho, y que puede ser util : se reduce a que el cloroformo puro, disol- viendo una pequena cantidad de iodo, toma color violeta muy hermoso, comparable en un todo al del vapor del iodo ; pero si el cloroformo se hallase mezclado con eletev sulfurico, aun cuan» do sea en corta cantidad, en lugar del color violeta no se obten- dria sino uno vinoso; y si el eter estuviese en cantidad notable, podria variar hasta el de caramelo oscuro. Esta propiedad podra seivir para descubrir la sofisticacion del cloroformo con el eter.)) MStodo para purificar el gas del alumbrado: per MM. Mallet y Cavaillon. (L' Insfitul. : 18 dicicmbrc 1850J La coinision nombrada por la Academia de Ciencias de Paris para dar dictamen sobre los mefodos propuestos por los senores Mallet y Cavaillon para la purificacion del gas del alumbrado , al dar cuenta de su cometido, se espresa, entre otras cosas, como sigue : «En el ano de 1841 Mr. Dumas did un dictamen favorable a la Academia del metodo de Mr. Mallei: desde aquella epoca las comisiones nombradas para adjudicar el premio establecido por Montyon se ban ocupado varias veces en este asunto. Resultados analogos fiieron tambien observados por los actuales comisiona- dos; pero fue preciso esperar a que la realizacion de bs princi- pales ventajas de esta nueva aplicacion hubieson adquirido un grado de certeza, por su uso en algunos establecimientos, que fijasea incontestablemente su utilidad. La comision cree que es- te momento ha llegado, pues que un gran numero de fabricas ban adoptado este metodo de purificacion: en la actualidad se halla establecido en Francia en las fabricas de gas de Roubaix y 201 Tourcoing, de San Quintiu, San Dionisio y Douai. En Belgica los mismos aparatos funcionan con buen exito en otras tres fabricas; en Bruselas, Brujas y Courtrai. El metodo de Mr. Mallet consiste en la aplicacion de las so- luciones metalicas , parlicularmente del cloruro de manganeso, residuo de la preparacion del cloro. Esta solucion, saturada con algunos centesimos del liquido amoniacal que se obtiene en las fabricas de gas, pasa sucesivamente por aparatos 6 depuradores dispuestos en tres pisos, de modo que la solucion pueda pasar del uno al otro mientras que el gas los atraviesa en sentido con- trario. Este metodo de lavado mecanico detiene en su marcha a los acidos carbdnico y sulfhydrico, y tambien al amoniaco; se forman carbonato y sulfuro de manganeso precipitados, clorohy- drato de amoniaco disuelto en el agua. Agitadores mecanicos sostienen el precipitado en suspension en los tres aparatos; del ultimo de ellos se saca la solucion turbia cargada de los produc- tos de la depuracion. Dejando reposar este liquido en recipien- tes, y trasegando, se separa la solucion clara de clorohydrato de amoniaco , que evaporandola suraistra la sal cristalizada. El metodo de Mr. Mallet, eliminando al acido sulfhydrico, hace desaparecer una de las principales causas del mal olor del gas, e impide la formacion del acido sulfuroso que se mezcla con el aire de las habitaciones en donde se consume el gas; ha- ce, pues, que el aire de estas sea mas respirable, y disminuye 6 destruye los inconvenientes de las mezclas del acido sulfhydrico 6 sulfuroso, que ennegrecen las alhajas de plata y los cuadros pintados con albayalde , u oxidan los objetos usuales de hierro, acero y cobre. La depuracion, dirigida como acaba de decirse, ofrecelaven- taja de poder recoger las sales amoniacales que antes se perdian. Cada tonelada (1.000 kildgramos) de carbon de piedra destilado, producen ii lo menos 6 kildgramos de clorohydrato de amonia- co: las fabricas deRonbais y Tourcoing, de SaiiQuintin, San Dio- nisio y Douai, recogen anualmente 66.000 kildgramos de este producto. En Belgica obtienen taml)ien cantidades proporciona- lesal gas quefabrican. Por el metodo de Mr. Cavaillon, aunque diferente del ante- rior, se obtiene el mismo resultado. Despues de muchos ensa- yos ha determinado las condiciones favorables a la accion econd- mica del sulfato de cal en el carbonato de amoniaco arrastrado 14 202 en el gas del carbon de piedra. Ademas ha conseguido reunires- tas condiciones por medios tan sencillos a la par que eiicaces, que desde luego ha conseguido la purificacion sin cambiar los aparatos existentes en las fabricas del gas para el alumbrado, sin siquiera aumcntar sensiblemente la presion en los conductos, puntos de union, vasijas 6 retortas destilatorias. Estas notables disposiciones le han proporcionado poder plantear sin dificultad su metodo de purificacion en las fabricas de Paris y sus inmedia- ciones. El agente quiraico, por cierto de bien poco valor, se lo procura recogiendolos escombros de las casas derribadas, pulve- rizandolos y convirtiendo todo el carbonato de cal en sulfato por la adicion del acido sulfiirico diluido, teniendo la precau- cibn de humedecer de antemano el polvo granuloso con un po- co de agua; consigue ademas hacer que esta materia sea mas permeable al gas, anadiendo algnnos pedacilos de coke. Indi- cios bien determinados y faciles de observar guian a los obre- ros encargados de esta operacion. El sulfato de cal asi prepara- do se coloca sobre los zarzos de los depuradores ordinaries : el casos se considera el sistema total de facetas secundarias , siempre en numero par, que habia exigido d tolerado la ley de simetria, se halla que folta exactamentela mitadde dicho numero, d cuando no, se hallan reemplazadas por otras desemejantes, yasea enderi- vacion d lainaao a sus opuestas. A pesar de haber tcnido Haiiy ocasion de ver y sehalar casi todas las individualidades de estas formas regularmenle incompletas, parece que no nolo cuanto tiene de simetrico y general su misma derogacion de la ley de siipetria. Posteriorraeate ha hec.ho eslo un celebre cristaldgra- fo alcman, Mr. Weip, al traor el estudio coaiparado de los crista- les a la dependencia de coucepciones geometricas mas abslrac- 207 tas, qyehacen mas facil cl descubiimiento de sus relaciones de conjunto. A tan notable fendmeno did el nombre general de he- miedria, adoptado en el dia universalmente en la acepcion da- dii por el mismo. Despues han determinado los cristaldgrafos, por medio del calcalo, todas las circunstancias geometricas en que matematicamente hablando puede producirse; pero no han estudiado taiito las relaciones fisicas d mecanicas que puede te- ner con la constitucion de las misnias particulas cristalinas. Tomando esta direccion, fue conducido Mr. Pasteur a su primer descubrimiento. Despues ha hecho este el objeto constant e de sus tareas, y este es tambieu rauy particular:;! nite el punto de vista bajo el cual debemos nosotros considerar el fruto de aque- llas que hoy presenta a la Acaderaia. Pues en nuestro entender de el derivan su principal importancia. ))Ha tratado, en primer lugar.de especificar conexactitud los caracteres propios de la hemiedria que presentabaa los cristales de sus dos acidos constituyentes del racemico, asi como las nu- merosas corabinaciones salinas cristalizables, dotadas todas co- mo aquellas de la facultad rotatoria, en las cuales los habia el iu- troducido separadamente. El estudio comparativo de todos estos productos le hizo reconocer la necesidad de subdividir las for- mas hemiedricas en dos grandes clases, que distingue con las, designaciones de sobreponibles j no-^obrepo7iihlcs. Veamos el mor livo de esta separacion. wTdmese un cristal heuiiedrico cualquiern, que pertenezca a una sustancia cuya forma primitiva nos sea conocida, y colocan- dolo en. una posicion fija, restituyamosie mentahnente las facetas que le faltan para salisfacer a la ley de siraetria, Suprimamos en seguida del mismo modo las facetas reales dejando solo las idea- les. Obtendremospor este medio uasegundo cristal, que aun se- ra individualmente considerado hemiedrico; y que, ademas, per- teneccra aup a la misma sustancia, ya sea de hecho, si la natu- raleza noslo presenta, d ya por derivacion geometrica, si no nos lo presenta. En ciertos casos, en realidad, este segundo cristal no sera otra cosa mas que el priraero que habra girado angular- mente sobre uno de sus ejes de cicrto niimero de grados; de modo que vendra a ser completamonle identico y sobreponible a aquel si se le imprime este mismo movimiento angular en sen- tido opuesto. Aesto da 3Ir. Pasteur el nombre de una hemiedria sobreponible. En otros casos, el cristal ficticio,cualquiera que sea 208 Ja direccion en que se le haga girar, j.imas Uegara a ser sobrepo- nible al real. Solo le sera simetrico, dando a esta palabra la acep- cion geometrica; es decir, que sera la imagen del otro vista en un espejo. A esto llama liemicdria no-sohreponible Mr. Pasteur. » Esta ultima clase de hemiedria es la menos frecuente, y es justamente la que frecuentan los dos acidos tartricos, derecho e izquierdo, deMr. Pasteur, comotambientodas las sales dotadas de la facultad rotatoria, que de ellos ha derivado cuando se de- jabaver el caracter hemiedrico. Conviene hacer esta reserva, per cuanto la ausencia del signo no Ileva consigo la imposibilidad absoluta de su raanifestacion. La esperiencia, en efecto, nos en- sena que entre los cristales de una misma sustancia se encuen- tran a veces algunos que se hallandotados de facetas hemiedricas, mientras que en otras, de todopunto semejantesen su conjunto, faltan las tales facetas, 6 estan todas desenvueltas simultanea- mente como lo exigiria la ley de simetria. El hecho que acaba- raos de indicar es importante, en cuanto, tanto e , los dos acidos tartricos, derecho 6 izquierdo, como en sus sales, la unica clase de hemiedria que se presenta es la no-sohreponible. Esta misma es la que acaba de notar Mr. Pasteur en la asperagina, en algu- nos raalatos y en el glucosato de sal marina. Pero no ha podido descubrirla de ninguna clase en el acido aspartico, en el malico y demas malatos, a pesar de haber notado en ellos tambien la facultad rotatoria molecular. El conjunto de estos hechos puede, pues, resumirse en la proposicion que sigue. » Todas las sustancias dotadas de la facultad rotatoria que has- ta ahora se han podido observar en el estado de cristales, y que poseen signos hemiedricos, presentan la hemiedria no-sobrepo- nible. Jamas se encuentra en ellos la hemiedria sobreponible. Si los esperimentos ulteriores siguen confirmando esta es- clusion, se establecera asi una conexion mecanica harto curio- sa entre la desimetria propia de las moleculas que poseen la fa- cultad rotatoria y la clase de desimetria peculiar que imprimen d los cristales formados por su aglomeracion. » Esta Ileva naturalmente a Mr. Pasteur a discutir la proposi- cion inversa; a saber: ^Es la hemiedria no-sobreponible, cuando se observa en los cristales de una sustancia, indice constante de la facultad rotatoria molecular? El mismo habia hallado ya casos en que esto no sucede, en los sulfates de magnesia yde cine y sus uomorfos por ejemplo. Hoy anade tambien el formiato de estron- 209 ciana, con parlicularidadesdignas dellamar laatencion. La diso- lucion de esta sal carece de facultad rotatoria; y sin embargo, los cristales que deposita son todos hemihedricos, y de la clase de heraiedria no-sobreponible. Pero lo que nunca llama la aten- cion es que las dos formas opuestas , derecha e izquierda, se producen siempre simultaneamente sin proporciones fijas, en una raisma cristalizacion. Si se separan los crislales de una mis- ma clase, se vuelven a disolver, y se lesabandona de nuevo a su propia reaccion, reproducen cristales de ambas clases, mez- clados indiferenteraente unos con otros. Pero disueltos con sepa- racion, ni unos ni otros manifiestan la facultad rotatoria mole- cular. » Hasta ahora, pues, la existencia de la focultad rotatoria parece llevar consigo como consecuencia la heraiedria no-sobreponible delos cristales que fcrman. Pero la existencia de esta no ase- gura la de la facultad rotatoria molecular; falta de reciprocidad que en nada debe sorprendernos, pues la desimetria descubier- ta por los efectos dplicos en las moleculas que poseen dicha fa- cultad parece ser de una naturaleza especial, puesto que hasta ahora se ha hallado ser inherente esclusivamente a los productos complejos, elaborados por la organizacion viva. Ninguna dificul- tad ofrece, pues, elcomprender que semejantes moleculas comu- nican a los cristales que forman modificaciones que otras po- driau asimismo producir, sin series en nada parecidas, y sin po- seer por tanto la misnia especialidad 6ptica de que se hallan dotadas. Hay que anadir a esto una observacion notable de Mr. Pasteur, a saber: queentreel pequeno numero de sustancias desprovistas de facultad rotatoria, y en las cuales se ha notado hasta el dia la heraiedria no-sobreponible, la iraposibilidad de la sobreposicion es debida tan solo a una deseraejanza muy pe- quena de los angulos diedros, a punto de poder considerarse mas biengeometricaque fisica. Observacionesulterioresharan ver si solo sera la heraiedria no-sobreponible unindice seguro de la facultad rotatoria en aquellos casos en que las condiciones an- gulares que la constituyenpasan ciertoslimites de amplitud. »Dejaraosanalizada la que pudiera llamarse'parte cristalografica de la Memoria de Mr. Pasteur. Ocuperaonos ahora en la parte quiraica, que en nada cede de interes a la otra. ))Veamos en primer lugar el punto de vista en que se coloca. Cuando los grupos materiales que constituyen las moleculas de 210 un cuerpo poseenla facultad relativa, la existencia de estafacul- tad no estji ligada por unacondicion denecesidad absolutaal con- junto total del sistema que constituyen. Este conjunto solo deterrai- na la direccion y la intensidad de la accion. La prueba esta en que se puede hacer variar a placer estos dos efectos, poniendo el grupo activo yaformado en presencia deotros gruposmatoriales, aun cuando scan inertes, con loscualespuedacombinarsequiini- camente sindescomposicion; pues el sistema molecular que resulta conservala facultad rotatoria, que solo se hallamodificada en los dos puntosmencionados. Conviene tener bienentendidoqueeslas combinaciones, como asiraismo las variaciones de facultad que de alias resultan, se efectiian bajo la condicion de que Jos grupos moleculares se ponen en presencia en estado liquido, de modo que pueda efectuarse la reaccion con entera libertad y a la vez entre todos ellos en el espacio total que ocupen. Reciprocaraen- te, si retiramos de la combinacion la sustancia individualmen- te inactiva que se introdujo, vuelve a aparecer el grupo activo no descompuesto, coa la misma facultad que tenia primitivamen- te. Segun esto, cuando &e ha observado de este modo un pro- duct© organico defmido, dotado de la facultad rotatoria, en el estado de composicion compleja que le da la naturaleza, debe ser un estudio curiosisimo el de tratar de desposeerlo de uno 6 va- rios de sus principios quimicos constituyentes, ya sea parcial- mente d en totalidad, reemplazarlos por otros en seguida, y ser guir las averiguaciones de la facultad rotativa en estos diferentes estados, hasla llegar a reconocerel grupo menos complejoa que se halla ligada esencialmente esta facultad, y cuya destruccion la hace desaparecer. wPresenta Mr. Pasteur en su Memoria una serie de investiga- ciones quimicas hechas sobre la esparragina, el acido aspartico y el acido malico, bajo el punto de vista de las consideraciones que acabamos de indicar. Tomando la primei-a de dichas sustan- cias en el estado en que nos la presenta la naturaleza, se ha cer- ciorado de que posee la facultad rotatoria molecular, y ha reco- nocido las grandes dlferencias que presenta dicha facultad, ya sea que se disueiva la esparragina en agua pura, d en este Uquido mezclado con alcalis y acidos, bajo las restricciones de tiempos y temperatura necesarias para que no la alteren, quimicamente hablando. Escitd en seguida la reaccion, a tin de robarle, ya sea uno 6 dos equivalente?, de amoniaco, lo que es sabido deja por 2il residuo los dos grupos moleculares que constituyen el acido as- partico y el acido malico. Cada uno de estos derivados le ha pre- sentado aun la facultad rotatoria, cnyasvariaciones estudio asi- raismo en diversos medios, asi coino en todas las combinaciones Salinas en que In podido introducirlos. El acido malico obtenido de este modo se ha presentado identico al que se estrae directa- mente de las bagas del sembal (1). Sabemos que la mayor parte de los acidos vegetales, cuando se les ataca por el calor, dan en su descoraposicion progrcsiva varies productos aun acidos que se llaraan pirogenicos. El acido malico asi atacado da sucesiva- raente otros dos, isomericos el uno al otro, y cuya composicion por peso no se diferencia de la del mismo sino por la falta de al- gunos equivalentes de agua: se distinguen entre si por los nom- bres de maleico y paramaleico. A esle ultimo se ha dado tam- bien el nombre de fumdrico, del norabre de la sustancia en que se halla naturalmente formado. Mr. Pasteur ha reconocido que ni uno ni otro poseen la facultad rotatoria. Tambien ha notado la ausencia de esta facultad en el acido pirotartrico, que proviene del tartrico por medios analogos, pero que se diferencia de el'por hallarse privado de cierto mimero de equivalentes do agua y de acido carbdnico. Asi que, las moleculasque componen estos cuer- pos pirogenicos no poseen ya la constitucion especial de donde proviene la facultad optica. Pero ;\a hab'-an pcrJido por cuanto el calor haya solo segregado de sus grupos priniitivos algunos de sus elementos quiinicos, 6 porque haya tarabiea desordenado su modo de organizacion? Es muy de presumir que se haya pro- ducido este ultimo efecto a la vezque el primero, puesse observa ya, aun cuando en raenor grado, en circunstancias en que la ac- (1) Mr. Pasteur no anuncia formalmente en su Memoria que se haya determinado esperimentalmente la identidad de estos dos productos, en cuanto a las propiedades opticas. Tampoco se dice esto eii los comptes rendus (sesioa del 30 de seliembre de 1850). Se anuncia aqui, en vista de lo que se crec dijo de palabra. El conjiinto de estos esperiinentos se liizo con el dcido malico natural, y es posible que no pudiese sacrificar suficiente canlidad d" asparragina para obtener la de acido malico, 6 de bismulato de amoniaco artilkiales , que exigen las observaciones Opticas. En tai caso, seria muy do descar que se liiciese la correspondienle ve- rificacion de esle punto. 212 cion del carbon ha sido mucho mas viva , y en que ni siquiera se ha segregado del grupo primitivo ninguno de sus elementos ponde- rables. Si hacemos fiindir, per ejemploelacido tartrico cristaliza- do, S)in que pierda ninguno de sus principios constituyentes, y de- rivamos asi su isoraerico Ilaraado metatdrtrico, hallaraos que este ha esperimenlado grandes modificaciones en su facultad rotato- ria, irodificaciones que no desaparecen sino despues de algun tieinpo, cuando ha recobrado per si su constitucion primitiva en el estado liquido, en presencia del agua u otros cuerpos sobre los cuales se le hace obrar, corao si diclia reaccion la volviese, con mas d raenos prontitud, a su estado primcro. No hay, pues, que sorprenderse si el efecto mucho mas intenso del calor, en la formacion de los acidos pirogenicos, imprime a los grupos primitivos una perturbacion bastante energica, para que pierdan del todo la facultad rotatoria, despues de haberla sufrido. uRestanos seiialar en la Memoria de Mr. Pasteur otro punto de estudio esperimental que direclamente se presentaba a sus investigaciones, ycuyas consecuencias ulteriores podran ser muy importantes. El acido maiico y el tartrico tienen entre si analo- gias que parecen muy intiraas. Son ambos bibasicos, y solo se diferencian quimicamente el segundo del priraero por la adicion de dos equivalentes de oxigeno. Se producen simultanearaente en la uva, y se encuentran en ella en diversas proporciones en los diferentes estados de madurez, de modo que parece que la na- turalezalos trasforma progresivainente uno en otro. Mr. Pasteur se ha resuelto a estudlar a fondo estas relaciones de analogia; las ha seguido comparativamente en las modificaciones de la fa- cultad rotatoria, en las reacciones quiraicas y en las formas cris- talinas de las sales. Todo esto le conduce, ya que no a asegurar, alo menos a presumir con gran probabilidad de acierto, que de- ben existir dos acidos malicos de rotacion inversa, y que tengan entre si relaciones seraejantes a las del acido tartrico izquierdo con el acido tartrico derecho. Esta es una induccion que conven- dra seguir estudiando, y tratar de establecer por la esperiencia; pero que ha tenido razon en indicar con las reservas que lo ha hecho. »Ve, pues, la Acaderaia que todos los resultados, tan nuevos como imparciales, que en el trascursode dos aiios le ha presen- tado Mr. Pasteur, son debidos a la feliz aplicacion, seguida con perseveraocia, de un carActer cristalograficx) , cuya importancia 213 fisica solo habia sido sospechada y senalada per congetura ante- riorraente, sin que jamas se hubiese erapleado como elemento de invesligacion quimica. Mr. Pasteur ha hecho ver per hechos irrecusables que puede este caracter ofrecer un indicio delica- do, pero con todo perceptible de relacion y dependencia mutua entre la configuracion esterna de los cristales de dimension sen- sible, y la constitucion individual de los grupos moleculares que los engendran. Este indicio le ha servido corao de hilo conductor en la marcha de sus invesligaciones y en la aplicacion segura a las mismas de los recursos de la quimica y optica, cienclascuya asociacion a la cristalografia es indispensable para penetrar en el mecanismo interior de los cuerpos. Tal perseverancia en se- guir una idea, haciendo concurrir el conjunto de los conocimien- tos adquiridos que pueden haceria fecunda, es una prenda se- gura de un exito ulterior feliz, del cual, por desgracia, parece que se desconfia deraasiado en la actualidad. Si insiste Mr. Pas- teur en seguir la via que se ha abierto, se puede vaticinar que lo que ya ha hallado es solo el principio de lo que hallara. El ca- racter cristalogratico a que se ha adherido es solo, a no dudar- lo, uno de los lilones de esta mina. Es preciso que, valiendose de los agentes fisicos y mecanicos, le obligue a mostrarse sierapre que sea posible, y cuando espontaiieamente no se manifieste, 6 lo que sea quizas mas facii, que busque 6 haga nacer otros que puedan suplirlo en caso de necesidad. La cristalografia fisica es un estudio apenas iniciado, y los descubrimientos que en este carapo podrian hacerse no serian apreciables tan solo como ver- dades nuevas, si que tambien, y sobre todo, por cuanto propor- cionarian nuevos instrumentos de investigacion, Quizas descor- rerianel veloque cubrelasrelacionessecretas que tienen entre si tantos cuerpos que con tanta facilidad deriva la naturaleza unos de otros, y que hoy se nos presentan aun, efecto sin duda de nuestra ignorancia, como individualidades aisladas. Es muy pro- bable que la constitucion binaria. del acido racemico no sea un hecho unico; debese sospechar la existencia de otros casos ani- logos, cuyo descubrimiento solo espera un nuevo artificio de re- solucion. Mr. Pasteur se halla mejor preparado que nadie para esplorar con fruto este campo. »La favorable acogida que dio la Acaderaia a las investiga- ciones anteriores de Mr. Pasteur le ban servido de poderoso estimulo para perseverar, y esperamos que se hallara dispuesta 214 a continuarle una benevolencia que tanto contribuye A auraen- tar los esfuerzos para hacerse de ella digno. Por tanto.'propone- mos a la Academia conceda a la Meraoria de Mr. Pasteur el ho- nor de insercion en el Recueil de Savants etrangen.y> Se adopt6 lo propuesto en el inforrae. 21o CIENCIAS JATIRALES. MINERALOGIA. Enargito (mineral nuevo); por los Sres. Breithaupt y Plattner. (Bibliot. univ. de Geneve: noviembre 18S0.) Este mineral constituye una mina de cobre muy abundante que se esplota en Morococha, distrito de Jauli, en las Cordilleras del Peru. Generairaente se encuentra en masas compactas, que A veces contienen drusas cristalinas, formando un filon en una caliza cristalina; sus acompaiiantes son el tenantito y las piri- tas de cobre y de hierro. Su brillo metalico, bastante vivo, analogo al del manganese oxidado (acerdesis 6 manganito), su color negro de hierro, su polvo negro. La forma cristalina parece pertenecer al prisma rombal recto; los ctistales afectan habitualraente esta forma con su base; sus aristas verticales truncadas paralelamente a los pianos diagona- les. El angulo del prisma, determinado con toda exactitud, es de 98.° H' El enargito tiene dos cruceros perfectos paralelos a las caras del prisma primitivo; tambien presenta cruceros marcados se- gun los pianos diagonales, y otro poco marcado en sentido de la base. Su dureza es exactamente igual a la de la cal carbona- tada. Su densidad es de 4,430 a 4,445. Calentado en un tubo cerrado, decrepita con bastante vlo- lencia, sublimandose azufre; despues se funde en una bola, a menor temperatura que el calor rojo , y todavia pierde azufre acompaiiado de sulfuro de arsenico. Calentado en un tubo abierto, desprende acido sulfuroso y dxido de anlimonio. Sobre el carbon desprende sulfuro de arsenico, y forma un depdsito 216 de acido arsenioso, dxido de antimonio y oxido de zinc. Des- pues de tostado, si se trata por el borax da reacciones de co- bra y de hierro. La analisis cuantitativa ha dado al Sr. Plattiier el resultado siguiente: Azufre 32,222 Arsenico * . . 17,599 Antimonio 1,613 Cobre 47,203 Hierro 0,563 Zinc 0,228 Plata 0,017 99,449 Carminspat/i (mineral nuevo): por el Sr. F. Sandberger, (Bibliot. univ. Ae Geneve, noviembre 1850.) El autor describe bajo el nombre de Carminspath un mineral que acompana al beudantito en Horhausen. Este mineral se pre- senta en agujas finas agrupadas en copos, 6 en mamilas esfericas de estructura radiada: su forma cristalina no ha podido deter- minarse; su color rojo de carrain, pasando al rojo de ladrillo; su polvo amarillo rojizo muy trasluciente; su brillo vitreo, algo ana- carado. JFragil; al parecer tienc cruceros en sentido de las caras de un prisma rombal. Su dureza esta comprendida entrelade la cal y de la sal gema. Calentado en un tubo cerrado , no sufre al- teracion. Al soplete , se funde facilmente sobre el carbon en una escoria gris , desprendiendo vapores arsenicales en abundancia. Con la sosa se obtienen globules de plomo metalico , y con el borax una fuerte reaccion de dxido de hierro. Se disuelve facil- mente en el acido cloro-hidrico y en el azdtico. El autor no pudo procurarse la cantidad suficiente para hacer una analisis cuantitativa , pero cree que sus ensayos le autorizan nara considerarlo compuesto de arseniatos anhidros de plomo y de hierro. GEOLOGIA. Sobre la asociacion cle los minerales en las rocas que tienen una gran facultad magnetica. Por Mr. Delesse. (Comptes rendiis . 9 diciembre 1850.) El estudio mineraldgico y quimico de las rocas que tienen una gran facultad magnetica , demuestra que los minerales que consliluyen su pasta son totalraente diferentes de los que re- Uenan los filones 6 lasamigdaloides, yque aquellos contienen mas hierro. En efecto, la pasta de una serpentina, tal conio la de los Vos- gos, esta compiiesta principalmente de serpentinacoraun, en la que cstan diseniinados elgranate, la dialaga, la clorita, el hier- ro cromatado , el oxidulado y el piritoso. Los filones y las veLilas que la atraviesan en todos sentidos, contienen por el contrario sei-pentina noble, crisdfilo, cal carbo- natada y a veces el nemalito y el bracilo. Comparando los primeros minerales con los segundos, se ve, que aquellos son muclio mas ricos en hierro: algunos tienen una colocacion mista, como la dialaga y la clorita, que se encuen- tran tarabien en filones; pero la analisis demuestra que son mas pobres en hierro que los otros minerales de la pasta. Del misrao modo, en una melafira como la deOberstein, la conslituyc una pa.sia mngnetica que contienelOpor 100 de dxido de hierro, y en laque ademasdel labradoriloseencuentraelaugi- to, el hierro oxidulado, el oxidulado titanado, la pirita y elcar- bonato de hierro, es decir, minerales ricos en hierro. En las amig- daldides y en los filones de esta melafira , se encuentra cuarzo, cal carbonatada y una gran variedad de zeolitos, es decir, mine- rales que casi no contienen hierro; cierto es (jue tambien se en- cuentra la clorita ferruginosa, pero comunmente se halla encon- tacto con la pasta. En general, en las serpentinas,las melafiras, las doleritas, los basaltos, los traps, las lavas etc., por consiguiente, en todas las rocas que tienen una gran facultad magnetica , los minerales ricos en hierro estan distribuidoscn la pasta, mienlras que los rainera- TOMO n. 15 218 les que no lo contienen , estan, por el contrario , distribuidos en los tilones 6 en las amigdaloides. En lasamfibolitas, los gi-unsteins, los schalstcins, las espilitas que tienen una facultad inagnetica do poca iiiteiisidad, los mine- rales de la pasta no estan separados de los de los filones de un raodotan niarcado como enlasrocas precedentes, y, esceptuando elprenito, los demas zeolitos son muyraroso faltan totalmente. En los granitos , las sienitas, las dioritas, en todas las rocas "ranitoides, que generalmente no tienen pasta, y en todo caso su facultad magneticaes sumamentedebil, seobserva,sin embar- go, que los minerales ricos en hierro tambien estan asociados enlre si , porque las hojuelas de mica negra generalmente estan enlazadas con las hojuelas de hornablenda en las que se ban des- arroUado tambien los granos de hierro oxidulado. Las asociaciones de los minerales mencionados son resultado de una ley general y se encuentran en diversos grados en todas las rocf.s , aunque estan mas caracterizadas y sobre todo se ob- servan en las que tienen una gran facultad magnctica ; por con- ciguiente se esplican por las propiedades magneticas de las rocas. Efectivamente , los minerales que existcn en las amigdaloides de la melafira do Oberstein 6 m los filones de la serpentina, ban debido formarse por infiltracion a Iraves de los poros de la roca; esta hipotesis, admitida ya por muchos geologos, ha ad- quirido en estos ultimos tiempos una gran probabilidad, a con- secuencia de los trabajos de Mr. G. Bischof. Claro esque tambien en la pasta misma se han formado por infdtracion; el autor cree que asi se liabra verificado particularmente con el carbonato, pi- rita y oxidulo de hierro, y con sus variedades. Esto supuestd, considercmos una roca de una gran facultad ma^n^tica, como una melafira 6 una serpentina; esta roca serd alravesada por disoluciones que contengan hierro, cromo, que son magneticos, y por disoluciones que contengan silice'. cal^ magnesia, alumina, alcalis , que son diamagneticos. Su pasta, que es magnetica, retendra 6 atraera las disoluciones magneti- cas; por consiguiente se formaran minerales ricos en hierro d eii cromo, como los ya indicados, y particularmente el h'er- ro oxidulado que por si mismo es eminentemente magnetico. Por olra parte, la pasta repelara las disoluciones diamagneticas a sus grietas y a sus cavidades; por jconsigulente , en estas ul- timas se desarrollara el cuarzo, e! carbonato calizo, los zeolitos 219 6 bien hidrosilicatos e hidrocarbonatos de magnesia, que relle- naran indistintamente las amigdaldides d los filones. En igualdad de circunstancias. la separacion y la crislalizacion de estos diversos ininerales seran tanto mas marcad;is cuanlo mayor sea la facultad magnetica de la rosa. Las fuerzas magnelicas y diaraagneticas ban jiigado, pues, un gran papel en la separacion y en la asociacinn de los mine- rales, sobre todo cuando estos se ban formado pur infiltracion: aun cuando estas fuerzas sean debiles, obran de un niodo con- tinue en canlidades minimas de sustancias al estado bquido, y que por lo mismo se eucuentran en las circunstancias mas fa- vorables para dejarse descomponer facilmente y para obedecer a las atracciones y a las repulsiones que las solicitan. Las fuerzas electricas que tambien se poncn en juego, son basta cierto pun- to insignificantes ante las fuerzas magneticas. En la bipdtesis de un origen igneo para todos los minerales do una roca, son igualmente aplicabies las esplicaciones prece- dentes, sin mas diferencia que en este caso las acciones magne- ticas so ejercen en materias que se encontrarian en estado fluido en lugar del estado liquido. Sobre el estremo oriental de los Plrineos. (Meraoria presentada por Mr. Rozet, para anadir nuevos hechos a los descritos por Mr. Dufrenoy en otra raemoria publicada en los Anaks de minas, en 1834). (Couiples rcmlus. 50 diciciubre 1850], Mr. Rozet estudiando el gran mazizo del Canigou, cuya cuspi- de se eleva 27e5 metros y termina magestuosamente la Cordi- llera de los Pirineos por su estremo oriental , estendiendose sus raraificaciones basta morir en la rica llanura del Rosellon, prescnta los becbos siguientes: cl granito forma la base de esta montana y constituye en su totalidad otras varias situadas a corta distancia. Hiicia las cumbres, el granito pasa mucbasveces al gneis que esta ligado con las pizarras arciliosas por las mica- ceas y talcosas. Las pizarras arciliosas, entre las que se encuen- tran capas de caliza cristalina, reposan inmediatamentc sobrf; 210 el granito en las ramilicaciones del Canigou y cubren en parto cl Ibndo de los grandcs valles del Tech y de la Tet; estas rocas estan afravesadas por una rauUitud de filones y venas de gra- nito. Corao estas pizarras y sus calizas coulieuen produdus y ortlioceras, dcben colocarse en el terreno de traiisicion. Los grauitos , asi como las pizarras de transicion, estan recu- biertos a Irechos por masas aisladas de una caliza mas d menos cristalina, cuyos eslratos irregulares alternan con masas negruz- cas, muchas veces pizarrosas. El granito en venas y filones pe- netra estas masas calizas, las cuales forman montanas en Vi- llelranclie, en el valle de la Tet; y en Aries, en el del Ardiclie. Siguiendo paso a paso los fragmentos disperses sobre los grani- tes y las pizarras, se reconoce que estas raisinas calizas se es- licnden al S. hasla Espana, doiide forman las montanas de la frontera, y al N. mucho mas alia del valle de la Gly, desde don- de van a tomar uii gran desarrollo en la cordillera tie !o3 Corbie- res. Las calizas do la frontera de Espana y las que al N. circundan el valle de la Gly se refieren al terreno crelaceo en la carta geo- Idgica de Francia, yefectivaineate conticnen vestigiosde liippu- rltes y de diccerates; mientras que las de Villefranche, que son lambieti cretaceas, so liau colocado en los terrenos de tran- sicion. En San Martin, en la parte superior del valle de la Gly, segun Mr. Dufrenoy , el granito en filones penetra en la caliza cretacea que en alguiios puntos se ha trasformado en dolomia; cerca de Lesquerde, en cl misrao valle, segun Mr. Rozet, los filones de granito atraviosan la caliza cretacea, y ademas ha obscrvado dos grandes pefias calizas caidas en el granito fluido que las ha em- pastado y se ha esparcido por encima a niodo de una lava. Hacia elcentro de los Pirineos, en los valles do la Garonne, de Lauron, de Eture etc., donde se encuentran grandes masas de granito recubiertas por el terreno de transicion , aparecen multi- tud de fragmentos mas 6 menos redondeados de esta roca plutd- uica, incorporados en las rocas arenacoas de este terreno. De los hechos menclonados, deduce que en los Pirineos existen dos erupcionos graniticas de epocas bien diferentes : la una anterior al terreno de transicion, y la olra posterior a la ca- liza de hippuriie* del terreno cretaceo. 221 ZOOLOGIA. Noticia d3 iinos huesos y huevos hallados en Madagascar, en alu- viones modernos y procedenfes de Una avejiijantesca: por Geof- froy-Saint-Hilaire. ....,,,„ , . (Comptes rendus 27enero 1851). Acabamos de recibir de la isla de la Reunion , dice el autor, objeLos de sumo inferos, que deraueslran la exislencia en Ma- dagascar, geoldgicamente recienle, de una ave de tamano jigan- tesco, nuevaen la ciencia, pero respecto de la cual habia, como luego diremos, algunas indicaciones. Descubrid diclios objetos el ano pasado de I80O Mr. Abadie» capitan do nn huque mercante. Estando de descanso en Mada- gascar , vio un dia en manos de un nialgache un huevo jigan- tesco perforado por aqueilos natura!es en un estremo, emplean- dolo en varios usos domesticos. Tomadas noticias por Mr. Aba- die, se descubrid otro huevo casi igual y perfectamente entero en el leclio de un torrente , entre los restos de un reciente des- plonie. Poco despues se descubrid en aluviones modernos otro huevo y algunos huesos no meiios jigantescos , que se tuvieron con razon por fdsiles, d como hoy se dice, por subfdsiles. A' momento se mandaron todos estos ohjetos de Madagascar a la isla de la Reunion, y de esta a Paris , pero por desgracia sin las precauciones precisas; y asi es que uno de los huevos ha Uega- do hcchopedazos , aunque se podra restaurar, pero los otros dos en cabal estado dc conservacion. Los objetos presentados a la Acad'^mia de Paris, son los dos huevos enteros, un pedazo de la cascara del huevo roto y algu- nos fragmentos huesosos , uno de los cuales interesa mucho a la ciencia, como luego se dira. Los dos huevos difieren poco en volumen , pero mucho de figura. El uno tiene ambas puntas muy desigualmente ova.ladas; el otro es casi ua elipsdide de revolucion exacto. Sus dimensio- nes son las siguientes : 222 llui'vo lluevo OYoidal. clipsoiil;il. Diametro mayor • . . . 0,ni 34 0,™ 32 Di;imetro meiior 0,225 0,23 OircuufiTcucia mayor 0,85 0,8i Circiiiifereiicia ineiior 0,71 0,72 Voliimen » 0,in-c-008887. La ciscara tiene unos 3 miliraetros de grueso. Comparacion con otras aves : "= Arestruz. Nandou. Casoai. Diomeo. Galliiia. Circunfereiicia mayor. . . O,'" 46 0,i"35 0,>"365 0,335 0,ni 16 Circunfereiicia meuor. . . 0,425 0,30 0,29 0,27 0,14 Voliimen. . . 0,>nc.001527 0,in-c.000735 0,n>-c000532 0,'n<'00526 O,ni-c000000 La cascara del huevo de avestruz, mayor a proporcion, tie- ne dos milimetros de grueso; la del casoar , un miliraetro, y me- nos las demas aves. Estos iiumeros dicen que el huevo de la grande ave dc Ma- dagascar tiene 8 ^/.i litros de cipacidad , y que parareprcscntar su volumen se necesitarian cerca de 6 huevos de avestruz, 12 de nandou, 16 V2 de casoar, 17 de dromeo y 148 de gallina; y parangonaudo estremos de la seric, se veria que el volumen del liuevo de Madagascar es igual a SO, 000 huevos del pajaro mosca. iLos huevos recien llegados de Madagascar, son dc un in- raenso reptil 6 de una jigantesca ave? El examen de sus casca- ras, cuya estructura es analoga a la que se observa en las aves grandes de alas rudimentarlas, y particularmente en el droraeo, hubiera bastado para dar la solucion de esta cuestion , si no la proporcionaran mas directa y completamente las piezas liuesosas que acompaiian a los huevos. Una de eilas es el estrerao inferior del gran hueso del metalarso del lado izquierdo ; existen las tres apdfisis, doscasi intactas. Con solo mirarla, se ve que pertenece aunaave. Yexaminada despacio.arroja las consecuenciassiguien- tes : la grande ave de Madagascar difiere muclio del dronte; ca- rece del desenvuelto pulgar que diferenciaba la grande ave de la isla Mauricia de los estrutioiiios y de los casoarios, como po- demos inferir de no haber por bajo del gran hueso del mela- 225 tarso la fosa que corresponde a la insercion del pulgar en el dronte y en las demas aves cuyo pie presenta igvial conforma- cion. Bajo este aspeclo, se acerca el ave de Madagascar al dinornis; pero difiere de el , como de los otros ^'eneros pareci- dos recientemente descubiertos en la Niieva Zolandia, en la for- ma muy ensanchada y deprimida de la porcion inferior (y vero- similmcnte de la mayor parte) del hueso del metatarso (1). Na- die pensara seguramente en asemejaria al ornithichnites ni al aves- truz y demas generos proximos, debiendo por tanto ser tipo de un genero nuevo en el grupo de los rudipenes d brevipenes. Lc da Geoffroy-Saint-Hilaire ei nombre de Epyornis (alta 6 mag- na avis), y a la especie el de maximum. El diametro mayor de los huevos de epyornis y avestruz compaiados por el autor, es de 52 centimetros en aquel y 16 en este, '"> como 2:1; sus volumenes como 6:d. iDebera suponer- se que ambas aves guarden entre si igiiales proporciones que sus respectivos huevos? Si asi f.ierc, teiiiendo !ii metros de alto el avestruz, deberia tener 4 el epyornis. Pero no es cierto. Aun cuando solo hubiera los huevos del epyornis, habra de recor- darse que hasta entre aves muy prdximas, no son ni con mucho proporcionalcs las dimensiones de los huevos a la talla de las es- pecies deque provienen; y seria. por tanto, muy dudosa, cuando menos, aquella eslimacion. Comparando las partes hucsosas, de- bia ser e! epyornis una ave menos empinada y de piernas pro- porcionulmente mas cortas que el avestruz. Pudieran ser sus volumenes como Q:i, pero no descansaba su cucrpo sobre palas de aitura doble. Valuando la talla del epyornis por comparacion con otros rudipenes que el avestruz, con el dromeo, v. gr., se ve confir- mado lo dicho. Segun los diametros mayores de los huevos, tendria el epyornis, no 4 melros , sino 5", 8; el dromeo tiene {".SO de alto, ysuhuevo O^^jl^ode largo. Coraparandola porcion estrema del metatarso del dromeo (5 centimetros) con la misma del epyornis (12 centimetros), sale igual resultado casi , 5"i,6 para estatura de este. (1) IiimecUatiinieute eiicima de la apolisis , lieue dicho liueso tras- versalmcnte cosa de uu decimetro , y apeuas pasu de 3 centimetros su grueso, Un decimetro mas arriba , tiene 0,ni 07 de didmfetro trRS^t^stll. v 56l& t),tJ3'7o de di^niGtrb ant^rb'-p'os'tendr. 224 Por dislintos caininos se liega, pues, a cokgir que ia talla del epyornis estii entre o y 4 metres, mayor, por tanto, que la del mh- mo dhwinis giganteiis, puesto que Owen la da de meiios de 5 metres a este. iEspecie lau gigantesca.queviviosindudaeatiempos no niuy distantes de losnuestros, que nose puedeasegurarhayadcsapare- cido enleramonle de la superlicie del globo, era desconocida de Ids naturalistas de Europa? Para responder a esta cuestion, apunta el autor las noticias siguientes: iHabra de coiitarse a Flacour entre los escritores que coiio- cieran, aunque no fuera mas que de oidas, el avc colosal de Ma- dagascar? iEra el epyornis la q.ie hace dos siglos i;idi(.:':i lia- mandola voiiron patral «Es, decia, (1) una ave g ramie, que fre- cuenla los Ampatres, y pone huevos como el avestruz; viene a ser una especie de avestruz. No se la puede cojer, porque vive en los parajes mas desiertos, » Apenas se necesila adverlir que un pasajc tan vago se puede apiicar tan bien d mojor a una ave de talla elevada, pero inferior a la del avestruz, que a una especie tanjigantesca como el epyornis. Pero si no conocio Flacourt el epyornis, olro viajero oyd in- dudablementeliablar de esta ave yvidunhuevode lamisma, muy parecido al antes descrito. En una de las adiciones puestas por Strickland (2) a su notable obra sobre el dronte (o), se ve un documento que al principio se tuvo por fabuloso, pero de cuyo interes cieniifico no se duda hoy. Con eliiorabre de Existencia mpuesla de una ave jigantesca en Madagascar, traslada Stri- ckland una curiosa noticia dada en 1848 per Mr. Dnmarele, co- merciante frances, a Mr. Jolilf, cirujano delGeysser, y que es- te apuntd en su diario de viaje: decia Dumarele liaber visto en el puerto de Leven, punta N. 0. de la isla de Madagascar, un huevo jigantesco cuya cascara tenia tan'.o grueso como un peso duro espanol, y en el cual cabian trece botellas de liquido (We almost incredible quantily of thirteen wine quart battels of fluid). Tratd Dumarele de comprar el huevo y enviarlo a Europa, pero no se lo quisieron vender los naturales que lo poseian, so pre- (1) Historia de la gran isla de Madagascar, edicion de d7o8, pag. 163. (2) The Annals and. Magaz. of uatur. history, nfim. 23 (noviembre i849),pdg. 33«. (3) The Dodo and if^ kiiidicd, Lcndre?, 1848. 225 testo de ser cle su jefc y sumamonte raro {very very rarely met with}. Carocid, puos, Dumprelo dc documento justificativo de su nolicia, y aiinque no sc dudo de su veracidad , sc creyo que aquelios habitanlcs le habian cnganado. Soguii losmismos nalurales, que eran de ia tribu de los sa- kalawas, vive todavia el ave jigantesca do Madagascar, aunque es sumamenle rara. En otras paries de la isla no creen que viva en la aclualidad, aunque hay tradicion aiiliquisima de una ave de colosal estalura i|ue mataba i>jeyes y se los comia , y a esta ave atribuyen los malgaches los huevos jigantescos que suelen encoritrar. Esta nolicia esta sacada de una carla interesante de Mr. Lf pervaiiche Meziere, natural'sta instruido de ;a isla de la Reunion, al Museo de historia natural de Paris, iuformandole del des?ubrimiento de los huevos del epyornis en cuanto se liizo, y en la cual se afirma que uiio de los huevo'^, cuando menos, pro- cede del misrao sitio donde se hallaron los fragmentos huesosos. La ti'adicion citada atribuye al epyornis costunibres falsas: es una tabula parecida a la que corre en la Nueva-Zelaudia res- pecto del moria. El epyornis era un rudipeue, coino el didor- nis, y esta especie, a 1?. cual tieue el vulgo por una ave de rapiiia colosal y terrible, comparable al roc 6 rue de los cuentos orien- tales, no tenia garras ni alas aptas para volar, y debia aliraen- tarse pacificamente de sustancias vejetales. EniBRIOGENI.4 ANTROPOLOGICA. (Comples rendus. 27 enero 1831). El Sr. Serres resume en los siguicntes corolariosla doctrina que sobre el asunto citado ha espuesto en las lecoiones del curso de 1850; 1.^ Voy a tratar de resumir , en una serie dj proposicio- nes, los hechos principales, cuyas prcparaciones he espuesto y dado los detalles en el curso de 1850. Estas propooiciones son linicamente relativas a la parte de la embriogenia t^oraparada del curso. 2° El liombre ab forma ni una especie ni u.i genero com- 52(5 parrbles a los primalos. El hombre por si solo constituye un rei- no aparte, el reino hiimano: su esplicacion es el objeto dcfinitivo de la escuela erabriologica, de sus hechos, de sus leyes y de sus doclrinas. 3." Los dos radicales de la generacion son el zoospcrma y el huevo. 4.' De la uiiidad de composicion y estructura del zoosper- ina en hi serie animal y el reino liumano. 5." De la unidad |)rimiliva de composicion y de estructura del huevo en el reino humano y la serie animal. 6.° De la diferencia de desarrollo de las partes del huevo en las dos divisiones del reino animal. 7." El embrion sustiluye al huevo en el hombre y en los vertebrados; en los invertebrados el huevo se trasforma en em- brion. 8." Las divisiones y subdivisiones del huevo son centripe- tas y simetricas, ya sea en la vesicula prolifera, ya en la vesicula vitelina. 9." En esta ultima, !a masa de la yema se divide primera- raente en dos mitades simetricas; despues, dividiendose a su vez cada una de estas mitades, la esfera vitelina se parte en cuatro segmentos, despues en ocho, en diez y seis, en treinta y dos, etc., hasta que loda la masa vitelina se trasforma en yemecillas microscdpicas, rodeadas cada una por una pelicula membranosa. Esta trasformacion se efectua constanteraento de la circunferen- cia al centro. (Ley centripeta.) 10. Ademas, en la epoca en que la masa se trasforma en yemecillas, hay algunas cuya pelicula esterna se cubre de pelos. En los seres que f )rman !a parte inferior de la escala animal, las yemecillas fraccionadas se trasforraan ya en organos, ya en era- briones nuevos, que se hacen libres. Entre los infusorios, los que he llamado vitelozoarios, se hallan particularmente en este caso. 11. Este modo de reproduccion puede esplicar la genera- cion alternante observada en las ascidias compuesta^, modo de reproduccion que se encuentra repetido en organogenia en la trasformacion de los cuerposde Wolff. (Generacion alternante.) 12. Estos ultimos cuerpos constiluyen los drganos repro- ductores de los invertebrados. Su evolucion simjetrica forma Ids 227 sexos separados; su evolucion alterna los sexos reunidos. (Her- mafrnditismo.) i3. En los vertebrados, la forraacion de los drganos repro- ductores se eCectua por una hendidura de los cuerpos de Wolff. Su evolucion es siempre simetrica; de aqui la separacion cons- tante de los sexos. 14. La evolucion primera del erabrion consiste en la divi- sion media del disco prolifero : csta division da cn'gen a la linea priiniiiva. Por una segunda evolucion, cada mitad del disco se trasforma en saco germinador. (Generacion por iiendidura.) 15. Hay, pues, dos sacos germinadores ; el uno derecho, y el olro izquierdo, cncerrando a medias cada uno los elemeutos dcios drganos, (Ley de dualidad 6 de simctria.) 16. Estos sacos se desprendcn por hendidura de la porcion de la lamina serosa, que forma la area trasparente. El aislamien- to del enibrion es el resultado de esta separacion. (Generacion por iiendidura.) 17. De las Ires laminas de la merabrana blastodermica, la mucosa oro luce el conducto intestinal; la serosa da origen a los drganos de relacion y al amnios; la vasculosa produce el corazon, las arterias y las venas. A cierla epoca, csta ultima rodea con sus radiaciones todo el embrion. 18. Ddl mismo modo que el embrion se sumerje en el am- nios y se envuelve en dicha membrana, asi tambien los drganos se cubren con sus serosas propias. Existe unidad de composicion de estas membranas, y unidad de procedimientos en sus cubier- las. (Honiacozigia organica.) 19. , En el organismo animal todo se simplifica y goneraliza, desde eVabandono del sistema de las preexistencias organicas, y su sustitucion por la teoria tan luniinosa de la cpigenesis. La celulogenia de Swaiin abre a la ovganoplastia un campo entera- mente nuevo que rccorrer. 20. La composicion de la celula parece analoga a la compo- sicion priinitiva del huevo : a ambos los constiluye una esfera que contiene dos esferdides, que son: en el huevo, la vesicula prolifera y la vitelina; y en la celuia, el nucleo y nucleolo. 21. El huevo es una celula especial, formada por un drgano particular del cuerpo, y destinada, por trasformaciones numero- sas, a producir un nuevo individuo. 22i La celula es un dvulo formado on todo el orgaflismon 228 cuyo objoto pfiroce ser el crecimiento de las partes, y tal vez uno de los cleinontos principales de la$ sccreciones. Los osteoplaslas son celulas del sistema huesoso ; el globulo saiiguinco es la ce- lu!a de la sangre. (Geiieracion interslicial.) 25. El ovulo d ceiula ovarica sc separa periddicamente del ovarlo, y produce en la miijer las reglas mensuales. La cehila es- permiiiica se separa de los conductosseminigenos, ysetrasforma en zoosperma. 24. De este niodo, cl movimienlo vital esta representadopor uii coiijunto dc celulas, que nacen, se desarrollan, se gasiau, iTiueren y disipan por los diversos emuntorios del cuerpo de los animales. Unidad de vida, unidad de muerte. (Vida y muerte de los aparatos organicos.) 25. La forinacion de los huevos y de las celulas es analoga. En muchos animales existc un aparalo de incubacion para favo- recer la madurez del huevo y la del zoosperma. La vejiga nata- toria de los peces, los reccptaeulos aereos abdominales de las aves, el saco que termina el puhnon dc muchos reptiles, perte- necen a este aparato. 26. La duaiidad del ovario y del testiculo es un heclio casi general en la serie animal. En los insectos, los aracnidos , los cruslciceos, los peces ylas aves, en los cuales el testiculo parcce iinico, un rafe d iinea media y un doble conducto dcferente indi- can su duplicidad prirnitiva. Lo mismo sncede con el ovario iin- par de la escolopendra , del cobiti^ barbdiiila , del cangrejo, del hlenniiis viv'iparus , de las lampreas, de las sirenas, etc. 27. En las aves existcn couslanlcmente dos ovarios hasta el acto de nacer, en cuya epoca uno de ellos se marchita , afrofia y desaparece. Esta degradacion y la desaparicion definitiva del dr- gano, se efecluan bajo la influencia del sistema sanguineo. (Vida y muerte de los aparatos transitorios.) 28. En loda la serie animal , el embi'iou es un compuesto de drganos, y los drganos son el producto del concurso homeozigi- co por una parte de las tres mombranas mucosa, serosa y vascu- losa, y por olra, de laminitas analogas de que se corapone el em- ■ brion naciente. 29. Dos laminitas mucosas representan al principio los pri- merosrudimentos del intestino; despues se ajiroximan eslasla- minas, y llegadas al punto de contacto, se unen por engrane. VeriS 'ada esta reunion , o! intostiao cbnstiiuye un tubd cilindri- 229 CO cerrado por sus dos estremidades. Con el tierapo una aber- tura en la estremididad anterior, forma la boca, y olra en la in- ferior el ano. 30. En los infusorios , el canal intestinal so forma por ce/ulas tnicas 6 mulliplices, fraccionadas 6 reuoidas : raodo de forma- cion que se nota en el monado vorticelle , el monado enchelis, el volvox globator, elproleo difluente, el cercarioagitado, elcercario bolsa, el cercario vermicular, etc., etc. En estos ultimos seve con evidencia que los infusorios son unos embriones,y quejsusespe- cies noson mas que diferentes tiempos de formaciones erabrio- narias. 51. En los vertebrados , el pulraon nace de la faringft y baja al torax: las agallas de los peces lienen el mismo origen. En el renacuajo de los batracios, las agallas se marcbitan a medidaque se desarrolla el pulmon. El proteo y la cecilia son, bajo este as- pect©, reuacuajos permanentes. (Faringogenia.) 32. En teratologia, la ausencia de la faringe produce nece- sariamente la falta del pulmon. La dualidad de la faringe coin- cide siempre ecu dos pares de pulmones. (Teralogenia.) 33. En el estado primitivo de los vertebrados , el higado es una eversion del intestiao. Es un ciego sin granulaciones: mas tarde las granu'aciones hepaticas rodean y obstruyen este in- tesiiuo ciego en los vertebrados. En los invertebrados (annelidos , insectos , cruslaceos deca- podos), el liigado permanece en su primer estado de ciegos in- testinales. En los moluscos inferiores (eolides , filliroes , callio- pes, etc.), las granulaciones hepaticas se manifieslan y repiien permanentemente la bepatogeniaembrionariadelos vertebrados. 34. El aparato branquial falta en el embrion del hombre , de los mamiferos y de las aves. 5o. Este aparato se lialla en el hombre en h cavidad de la mcrabrana ovo-uterina. (Membrana caduca.) 36. Teneis a la vista el primer ejemplo que se ha encontra- do de la ahmtoide en el hombre. Companindola coa la de los embriones de los mamiferos y de las aves que eslan al lado, veis que la semejanza es complela. 37. Ea el embrion del polio, esta cubierta es la continuacion del conduclo que baja de los cucrpos de Wolff. A medida que la alaaloide se desarrolla , la vesicula umbilical se atrofia. Laalternativa de crecimiento y de decrecimiento, es la 230 inisma que la de las agallas y pulmones de los batracios. (Alter- nativa de los aparatts orgauicos.) 58. La liiiniiia vasculosa es el aparalo de la circulacion pri- miliva. Forma una vesicula eriloidc que envuclve al embrion y conslituye para el un amnios traiisiiorio. Este beclio sirve de base a la teoria de las sustiiuciones orgdnicas, cuyas numerosas aplicaciones hemos dcmostrado. 39. Los animales invcrtebrados son unos embriones perma- nentes de los vertebrados. Aquel os se perfeccioiian principal- mente por adicioa de los lejidos, mientras que los ultiraos se perfeccioiian de clase en ciasepor aiicion de organos. 40. La formacion de los invertebrados se lialla sujeta a las mismas rcglas que la de los vertebrados. 41. La adiccion y suslitucion de las partes es el procedi- miento de la perfeccion de los vertebrados e invertebrados. 42. La asociacion de los animales , en zoologia , es la repe- ticion de la asociacion de los organites eu organogenia. 43. Los zoonitos, 6 animales eleraenlales , pucden ser li- bres 6 asociados, prdximamente. coraolos organites li organos elementales son asociados d separados en los {"enoiiienos de or- ganogenia; de donde se deduce que en zoogenia, lo mismo que en organogenia , !as formas diferentcs proceden del modo de asociacion de los elementos. Hemos visto ejemplos de esto en la formacion de los polipos, de los equinodermos , en las larvas de los insectos , como tambicn en los embriones de los crus- taceos. 44. La vesicula amnidtica cs producida por la separacion de las laminas serosas que forman el area trasparente, y se despren- de por hendidura, por una parte delos sacos germinadores, y por olradel limbo del area opaca. (Generacion por hendidura.) 4o. Por esta separacion se replega sobre si el embrion, y el mecanismo de su envoltura por el amnios produce el efecto de concentrar los vasos y pediculo de la vesicula umbilical hacia la milad del abdomen. El cordon umbilical es el rosultado de esta concentracion. (Onfalogenia.) 46. La posicion del orabligo, su grado de ascension d de depresion, es uno de los signos fisiognoradnicos mas importan- tes para la clasificacion del reino huinano. (Antropoclasia.) 47. La depresion d elevacion del bigado en las diversas ra- zas humanas, es la causa de la voriacion de situacion del ombligo. La causa fisica de esta alternallva reside en la direccion opuesta de la vena y de las arterias umbilicales del embrion 48. Tales son las ideas principales de embriogenia antropo- og.ca que nos ban dirigido en la distincion de los grupo Te heraos establecido en el reino huraano. ^ ^ 232 CIENCIAS EXACIAS. ALGEBRA. Nuevomoclo de reconocer inmediatamente, encierlos casos, laexiS" tencia de raices imacjinahas en una eciiacion numeiica, por Mr. Faa de Bt iino. (Jouni. (le Mathem , oclubre 1850), La ecuacion. a-m-t-Pa-m-i+Qam-s-H -+-Ra;2 h-Scc-hT=o, (1) cuyos coe[icientes son dados numericamente, admite raices ima- ginarias si m p2_2Q';.mv/T2 (2) Se sabe, con efecto, que siendo A, B, C... canlidades posili- vas y m el numero de ellas, se verifica que m A-f-B+C-i- i-mv/ABC...; eslo es, que la media aritmetica entrc varias cantldades, es su- perior a la media geometrica eiilre las mismas. Luego si las raices de la ecuacion (1) son realcs lodas y se Ionian por A, B, C... sus cuadrados, lo cual da A + B-(-C + =P2— 2Q, ABC =-T2, se deducira que m . P2 — 2Q^mv/r^ 233 No se verifica nunca, portanto, la desigualdad (i), cuando la ecuaciou (i) tiene reales todas sus raices; pero verificandose di- cha desigualdad, se puede estar seguro de que la ecuacion pro- puesta tiene raices imaginarias. Si fuere m se debera aplicar tambien el raisiuo principio a los coeflcientes correspondientes en ia ecuacion de raices reciprocas, y podrtl ser S-4'"% <''^ lo cual manifestard la existencia de raices imaginarias, que no manifestaban los coeficientes Py Q. uando no se verifiquen las desigualdades {i>) ni (3), nada so podra colegir acerca de la reali- dad 6 no realidad de las raices. Pero el citado nuevo indicio, comblnado con olros que se conocen 6 que pudieran hallarse desen-'olviendo el principio arriba indicado, baslara en muchos casos para comprobar inmediatamente y de un raodo sencillisi- 1110 la presencia de raices imai^inarias en una ecuacion. Esposicion del metodo de Mr. Caucliy parn el cdlcido, par apro- .rimaciones siwesivas, de las raices reales de las ecuaciones at- (jehricas. — Coino este melodo sc reduce al dc Newton, cuando este es aplicable. — Cardvter analihco simple y seguro, en elcuai se reconoce que el melodo de Newton es aplicable. Por monsieur Moigno. (Nouv. aim. de Matliem., enero rte IS.'JI.) La resolucion de las ecuaciones algebricas comprende cuatro grandes problemas : 1.", demoslrar que toda ecuacion tiene una raiz : 2.", determinar el ninxiero de las raices comprendidas eiilre dos limites dados: 3.°, separar las raices : 4." y ultimo, calcular el valor numerico de estas raices. Mr. Cauchy ha tenido la honra y gloria dc dar soluciones verdaderamento elementales, simples y practicables de estos cuatro problemas. Nada se ha afiadido a su demostracion del teorema, que toda i^cuacion algebrica tiene una raiz, pero no ha sido presentada aun bajo la forma sencillisiraa de que es capaz. TOMO lis ^C 234 Hacc mas de 30 anos que Mr. Caiicliy nos ha ensenado a cal- cular inmedialamente, sin que ncoesiiemos acudir a la ecuacion del cuiulrado de las diCerencias, una caiitidad nienor que la dife- reiicia eiitre dos raices cualcsquiera de una ecuacion algebrica. Catorce anos hace que lea camples rendus des seances de VArademie des sciences contienen la solucion, simple y elemen- tal del cuarto probleraa. Esta solucion me la dirigio desde Pra- ga Mr. Cauchy, dice Moigno, con el siguiente preambulo: «EI metodo que voy a esponer es tan simple, que estrano no se haya presenlado antes al falento de los geometras. Por otra parte, es tan general, que oa inniediatamente valores, lo aproximados que se deseen, de todas las raices reales de las ecuaciones algebri- cas, y comunmente de las ecuaciones trascendentes. Ultimamen- te,las aproxlmaciones sucesivasson, nosolo muyfaciles, sinoaun muy rapidas; Ian rapidas, por lo raeuos, como por elmetodo de Newton, y llega pronto el momento en que el numero de cifras decimales es mas que duplicado a cada nueva operacion.M Mon- sieur Cauchy anade : «Las ventajas del nuevo metodo son tan sensibles, que una vez publicado, no dejara, a mi parecer, de adoptarse y practicarse por los amigos de las ciencias.» Antes de esponer la nueva solucion con todos los desenvol- vimientos que puede j debe recibir, convendra reducirla a su espresion mas sencilla. He aqui el enunciado analitico y geomeUico, uno despues de otro, del problema propueslo: Enunciado analitico. Habiendo hallado un primer valorapro- xiraado a de la menor de las raices reales a de una ecuacion dada f(x)=o, comprendida esta n: entre cr y y4, se pide hallar un se- gundo valor mas aproximado a de esta misma raiz «. El primer valor aproximado a puede ser, si se quiere, el limite inferior Ide las raices de la ecuacion propuesta; limite que so calcula inme- diataniente, y se puede tomnr por A el limite superior de estas mismas raices. El problema podria aun enunciarsc analiticaraente como si- gue. Siendo dado un primer valor aproximado a de la menor a de las raices de la ecuacion f(a-)=o, forraar, partiendo de a y de t(x)=:o, una ecuacion de primer grado, cuya raiz unica a sea un valor mas aproximado do ^- tfuo n. Enunciado (jeomeUico. La cnrva representada por la ecua- S3fi cion y=f(,i;) pasa por el punto M[a;=a,y=b=f(a) 1 y se pide tirar una recta que parta desde este mismo punto, y cuya orde- nada sea siempre menor en valor num^rico que la ordenada de la curva, y que por lo mismo encuentre al eje de las x mas cerca que la curva y=f{x), 6 en un punto cuya absclsa x=a, se halle comprendida entre x=si y x=ni {a^ — ;»)=<>; (le donde sale f(i.) Oi =a ; mi ffi , es precisamenle e) segundo valor mas aproximado a laraiz «. Designando, pues, por aa , as , ai valores deducidos de rt* . aj , a-, como ai lo es de n, se obtendra una s6rie de cantidades f(a) f(ai) f(a2) ini 1112 1113 que se aproximaii mas y mas a la menor raiz c; se podra, pues, calcular esta raiz con el grado de aproxiraacion que se desee. Geometricamente. La recta y=f(a)-(-wi (a? — aj parte, como la curva y=f(x), desde el punto a;=a.y=f(a), y su ordenada es cons- tantemente menor que la de la curva; ella encontrara, pues, al eje de las c mas pronto, y la abscisa de este punto de encuen- tro es el valor mas proximo a la raiz a. Si se recuerda que la correcciou dada por el metodo de New- ton es, en el caso que hcmos considerado, -V; . representando f'(a) {'{x) el poliiioaiio derivado de i{^), se vera que la correccijn nueva no diiiere de la antigua mas que por haber puesto ,^,fa) — 4;(\) por f'(a), cuya espresion >^(a) — ■^■(A) es muy facil de caloular. Pero hay esta ventaja mas en la nueva correccion, que es el ser siempre cierta, mientras que la antigua era muclias veces incierta, y en algunas ocasiones nos separaba de la verda- dera r?iz en lugar de aproximarnos a ella. Se demuestia facilmente, y se halla espuesta en muchas al- gebras elementales, la formula siguiente: /(a;)=f(a)-+-(a;— a)fTa;-f^(a;— a)!, en la que 6{x — a) Indica una fraccion de /(a)-,a'(A) es positiva: el caracter buscado es pues X'(A)-^'(a) X'(a)— /(A) o. Lo que ha hecho posible y escesivamente simple el calculo de un valor mas aproximado a la raiz, lo c|ue ha perraitido esta- blecer el caracter en el cual se reconoce que el miUodo de Newton es aplicable, es la descomposicion al primer aspecto sin objeto, de F(x) en dos partes, la unaf(.r) formada de la suma de los ter- minos positives, la etra 4-(^) formada de la suma de los terminos negatives. 239 MECANIGA APLICADA. Infonne sobrc los resuMados dc los ensayos heclws por Mr Boiidie- rie, para la conservacion de las maderas, dado por itna comimn compuesta de MM. Avril, Didion y Mary. (Ann. (les I'onts et Cluuseees, marzo y abril 1830). El metodo discumdo por Mr. Boucherie para conservar las maderas, inyectandolas iin liquidocapaz de asegiirar su duracioii, ha sido objeto desde elafio de 1859 de coniunicaciones a la Aca- demia de cioncias y de varios dictamenes surharaente favorables al invento. Uno de estos lo die Mr. Emmery, inspector de pueu- tes y calzadas, poco despues del descubrimiento de Mr. Bouche- rie y antes de que hubiese suficiente luz acerca de cuales fuesen las mejores sustancias conservadoras, y cuales los metodos me- jores para conseguir que penetrase el liquido deutro de la ma- dera. Asi es, que no obtante los merecidos elogios que se hi- cieron del descubrimiento, no se aplico de veras hasta el ano de 1846. Dos fueron las causas principales de no propagarse un inven- to tan iitil ; incertidumbre acerca de la eticacia de las disolucio- nes que debleran emplearse para estar seguros do la conserva- cion de las maderas, y dificullad de lograr que penetrasen aque- Uas en estas por un procediraiento sencillo y economico. Han desaparecido estas causas de estancamiento. De 1846 aca emplea Mr. Boucherie un modo de inyeccion muy sencillo, usan- do una disolucion cuyos efeclos conservadores estan sanciona- dos por siete anos de esperiencia, y que ya eutonces parecieron buenos a la corapania del camuio de hierro del norte, como que contrato con Mr. Boucherie el suministro de 60.000 traviesas de roble para el ramal de San Quinlin. El consejo general de pneutes y calzadas, con aprobacion del sehor ministro de Obras publicas, nos ha comisionado para com- probar los resultados conseguidos , examinando la situacion ac- tual de esta importante induslria qrfci [luede influir lauto en la conservacion de todas las obras demadora, y particularraeiite do las traviesas de los caminos de hierro. Para curaplir nuestra cbmision hemes tenido que e.xaininar 240 0011 aleiicion ios multiplicados ensayoshechob porMr.Boiiclierie coumaderas de distiuf^i naturaleza, ycon todas las sustancias quo sehabiancreido capacts do iutluirfavorablemtMite en laconserva- cioii.Susinvcsligacioiieslianrecaidosobrecual de estas sustancias debia escojerse, despues de reconocer la ineficacia de las que en un principio prefirio. A fill de Uegar cuanto antes a descubrir la materia mas con- servadora, hizo sus ensayos, no con raadera cuya duracion, aun en esiado natural, es bastante considerable, sino con tela de algodon, quo por consecuencia de su endeblez se destruye con raucha ma r prontitud. Nos ha presenlado varias muestras de esta tela] impregnada de diversas disoluciones, cuyos el'ectos se ven consignados en ia tabla siguiente: pisoluciones. Duracion de lasesperieucias. Eleetos proiluciilos eu la tela. 1839. Ninguna Del 12 de enero al Muy alterada, pero 22 de marzo. . no dgujereada. F^eche o de [febrero al 4 de abril Casi heclia trizas. Deutocloruro de 12 enero al 21 de mercuric al 10 p. marzo Bien conservada. iOO. . . . . Idem alo p, 100. . Idem Manchas , agujeros, el tejido aflojado. Sulfate de zinc al 10 12 enoro al 11 de Alteracion aprecia- p. 100. . . . marzo ble. Idem al 5 p. 100. . Idem Podredumbre com- pleta. Acetate de plomo al 1." febrero al 22 Alterada en todos 10 p. 100. . . marzo Ios puntos. Idem al op. 100. . Idem Podredumbre com- pleta. Sulfate de hierro al 18 enero al 22 Podredumbre com- 10 p. 100. . . marzo pleta. Aceite V sebo. . . l."febreroal6abril. Muchas manchas ne- gruzcas. 241 Aceite de liuaza. . Idem Principio de alte- racion. Resina de piiio. . Idem Menos alterada que la anterior. Sulftito de cobre al li enero al28 mar- Conservacion com- dO p. 100. . . zo pleta. Idem alo p. 100. . Idem Idem. Idemal2 '/2 p. 100. Idem Idem. Idem aH Vi p. 100. Idem Idem. IdemalA- ■ • • Idem Idem. 1000 IdemaliL- • • • 14eiieroal22 mar- Se uotau algunas 'OOJ zo manchas, Iguales eiisayos ha hecho Mr. Boucherie con madoras en su casa y en el bosque de Compiegne. Los primeros se ban verifi- cado con Irozos de madera de disliiita naluraleza de 0™,i2 de grueso, O"" ,30de aiiclio y 0'",40 delargo. Para que. fuerau conclu- yenles, se ban penetrado los (rozos basta la milad de su aiicbo abriendo cri uno de sus estrenios un recipiente donde se cclid el licor, y asi una misma pieza quedaba inyeclada en una mitad suya y en su esiado natural la otra mitad. Preparadas de este modo las mnderas, se las euterrd de pio d derecbas en el suelo, y se las dejd alii basta aliora. Hemos examinado varias, y visio que liabian actuado las di- soluciones en la mauera como en la tela de alpodon; las partes penetradas de sulfate de cobre estaban perL'ctamente conserva- das, al paso quo las que liiibian^subsistido"cn esiado natural esta- ban enleramentt! podridas. Iguales resultadosdieron las del bos- que de Compiegne, de distinta naturaleza y dimensiones. Para reconocerlas, fuimos al sitio misnio donde el ano do 1842 hizo Mr. Boucherie sus primeros ensayos de conservacion en grande, con arboles recien cortados. No babia hallado enlonces todavia un medio practico para que penetrasen los hquidos en las raa- deras: para inyectar una pieza, pouia enun estremo un casquete de plomo sujetandolo con muchos clavos muy juntos, yluego, por medio de untubo soldado al casqnete, inlroducia el liquido enlre el plomo y la cabeza de la pieza haciendolo aciuar con una presion de que disponia, pero que no pasaba de 1 metro. Usd inyecciones de sulfates de hierro y sosa, de pirolignito do hierro, de acido pirolofioso mas d menos concentrado, de 242 cloi'uro tie calcio, de cloruro de ineruurio, de pirolignito de plo- mo y de sulfate de cobre. Preparadas asi las piezas, se metieron en hoyos abiertos en un snelo urenoso, enterrandolas casi al nivel del terreno inraediato. La tabla siguieiite maiiifiesta los resullados de nuestras ob- servacioiies en todos los palos que hemos sacado, y que estaban esperimeutiindose hacia siete anos. Namero y naiuraleza dc Naturaleza de los liquidos hs piezas rte madera. niyeclados. Eslado de la maaera. f Se enterro la pieza j \ en su estado na-| 1 palo de haya. . ' tural inmediata- Enteramente podnda. ] mente despuesl I de cortada. . . ' I Conservada en unos IH . . Sulfate de sosa. . , puntos y podrida en "■ • ' I otros. Id. Id Id. , , ) Pirolignito de hier- j Enteramente podrida. •a I ro I , Acidopirolenosodc | ^^^^ conservada : olia a Id ti'erro concen-. creosota. I trado ' , , ild. , pococoncen-ICompletamente podri- 5 palos de haya. . j ^^.^^^ | da ; no olia a acido. 1 palo de ojaranzo. Id Id. , . I Conservada una punta 4 palo de haya. . Cloruro de calcio.. j y podrida la otra. I Conservada al aire y Id id } podrida en el suelo. Id. Id. Cloruro de raercu- 1 1^ no. Pirolignito de plo- j CompletajnentB podrida- S45 Perl'ectaiuente conser- vada. Dos palos aser- rados al traves, pre- sentaron la parte cen- tral atacada de po- dredunibre seca en u , J u c ir . ^ u ■ OnJ.O^o Om,05dedia- 8 palos de haya. . Sulfato de cobre. .<^ ^^^j^^^ No habia pe- netrado la disolucion en dicha parte. La corteza estaba tara- bien conservada, asi corao los liquenes a ella pegados. De alii pasamos al puerto de la Croix-Saiiit-Oueii, en la orilla izquierda del Oise, donde viraos varios ojaranzos sin des- bastar, de siete a oclio metros de largo, inyectados de sulfato de cobre, y otros de iguales diinensiones , pero dejados en su estado natural. Cortados aquellos con una hacha, presentaron perfecto es- tado de conservacion, hasla en la superflcie raisma, al paso que a estos, atacados de podredumbre seca, los [teuetraba profun- damente el filo del instruraento. Hlcimos aserrar dos arbolcs de cosa de 0^,'SO de diametro, inyectado uno de sulfato de cobre, en estado natural el otro. Estaba aquel perfectainente conservado, escepto en el centre, donde habia un trozo atacado de podredumbre seca, no pene- trado por el licor. El ojaranzo en estado natural, estaba podri- do, menos en unos veinte avos de la seccion, en ciertos puntos radiantes alrededor del centro en distintas direcciones. En el camino de hierro del Norte, henios examinado varios tarugos de pino silvestre que Servian para sostener los hilos del telegrafo electrico, encontrandolos eu]perfecto estado de conser- vacion. El ingeniero encargado del caraino nos enseiio un tro- zo que en febrero de 1848 salto por un hachazo dado a flor de agua a uno de los tarugos metidos en el Oise. Tenia las aristas perfectainente vivas, y resistia lanto como recien cortado cl pi- no. El administrador del telegrafo nos dijo que todos los pinos usados en la linea del Norte, habian resistido mu y bien hasta el presente, mientras que los tarugos rle roble de la linea de Ruan eitaban ya muy estropeados. 2U Estos liechos corroboran la eticacia del sulfato de cobre para conservar las maderas, en cuyo lejido quepa liacerlo pene- trar. Mas para que sea realmente lilil este descubrimiento , es precise poseer im medio facil y econdmico de conseguir que- penelrc la disolucion de dicha sal de cobre en la madera. Tenia- mos, pues, que examinar y apreciar los medios hoy einpleados para inyectar el referido licor en las piezas de raadera. Lejos de guardar secretes Mr. Boucherie sus metodos de inyeccion, no? ha dado cuantos pormenores apeteciamos acerca de las disposiciones por cl adoptadas para preparar las travie- sas del camino de hierro de Creil a Corapiegne, y de los apara- tos poi' el discurridos para inyectar el sulfato de cobre en las piezas gruesas de armaduras y en las estacas que se quieren preservar de la putrefaccion. Para preparar las traviesas del catnino de San Quintin, ha empleado un metodo tan sencillo y hacedero, que puede mirar- se el problema como resuelto para cualesquiera piezas que ha- yan de cortarse en trozos. Consiste en lo siguiente: Pueslos horizontalmente los palos de haya 6 de ojaranzo, capaces de forinar 2 a 4 traviesas, sobre tres tarugos , uno en medio y los otros dos cu los estremos, se asierran por el nie- 9 dio de la division quo ba de verilicarse, penetiando hasta — de la seccion. Con una cuna se abre la aserradura para que entre hasta la parte no aserrada una cuerda destorcida; se atan luego las dos punias de esla en la parte superior de la seccion, cui- dando de que se mantenga la cuerda en la aserradura a algunos milimetros de la superticie esterior de la pieza. Se quita la cuna y queda calafateada la juntura en todo su perimetro. Abriendo con el laladro un agujero oblicuo de encima de la pieza hasta la aserradura, y metiendo un conducto de madera 6 de metal que lleve fijo un tubo de tela impermeable que por la otra punta de al fondo de una canal preparada sobre el taller, se concibe la facihdad de lograr que Uegue el liquido hasta el hueco de la aserradura, y de aqui a las dos partes de la pieza que a ella dan. Asiha preparadoMr. Boucherie veinle y ires mil traviesas de haya y de ojacanzc, qiie se ban pueslo el afiu de 1(S47 en la par- te del camino de San Quintin coraprendida eatre Creil y Cora- piegne. Cuando contratd otras en 1849 para la secciou de Chauny a San Quinlin, pensd en mejorar el metodo, y lo consiguid sus- tituyendo a la canal superior que daba el liquido, un tubo cer- rado y enterrado en el suelo debajo del medio de las piezas, aliraentandolo un depdsito debidaraente elevado para mantener la presion requerida y para que llegase el licor a las aserradu- ras por medio de tubos flexibles de lienzo d de goma elastica sujetos al tubo alimenticio. No podia aplicarse este metodo a la inyeccion de arboles que hubieran de conservarse en todo su largo, y hasta hace po- co luvo Mr. Boucherie que recurrir a los casquetes de plorao, antes mencionados. Pero obligado por la nccesidad de prepa- rar raiiclios arboles a ver de hallar un medio mas espedito, lo ha logrado discurriendo metodos de inyeccion que nada dejan que desear, pero que difieren segun el grueso de las maderas. Para trabajar los arboles gruesos que supondremoc cortados en cuaJro en su base, da una aserradura a algunos centimetros de esta, pero cuidando , como en las (raviesas, de reservar cosa 1 de— de raadera. Abre un agujero de taladro dixigiendolo obli- cuamente de la pared de la pieza a la aserradura , poniendo en esta una cuerda. Pone luego en la base dc la pieza un platillo de madera cubierto con una capa de 0™ ,02 de grueso de arcilla plastica machacada , y sujeta el platillo con un tornillo que lo atraviesa porsu centre y que penetra algunos centimetros en la pieza mas adcntro que la aserradura. La presion comprirae la cuerda, yapretando lajantura impide que el licor introducido en la aserradura se saiga por el estremo grueso del arbol. Cada pieza se trabaja sola. Mr. Boucherie ha podido notar ciertos hechos que convlene anunclar. 1." No se penetran igualmente todas las maderas. 2.° La marcha del licor es mas rapida en la albura que en la parte mas prdxima al corazon. 3.° La canlidad de licor introducida en la madera es igual a la mitad de su cubo cuando menos. Cuando el liquido que coutiene i^ ,5l) de sulfate de cobre por hectdlitro, ha atravesado una pieza, se advierte que, teniendo en cu'^nta el sultiito arrastrado por la sabia, cada esterio de ma- dera ha retenido de 8 fi 6 kildgramos. 246 4." La penetracion en un palo de •2'" ,60 de largo , dura dos dlas, cuando esta recien cortada la madera y elevado un metro el depdsito. Si lleva tres meses de cortada la madera , se nece- sitan tres dias; si cuatro, otros tantos dias. 5,° La elevacion del depdsito que da el licor, acelera y completa la penetracion, Varias veces se ha notado este he- cho; advirli^ndose, v. g., que en tiempos iguales, un palo de haya absorvia : Bajo la presion de 1'" ,00 427 graraos en 10 minutos. id. 3,60 1430 id. id. 6,51 2468 id. Que otro palo cortado tierapo hacia, chupaba : Bajo la presion de ln»,00 53 graraos en 10 minutoi. id. 3,60 549 id. id. 6,51 943 id. 6." Esta influencia de la presion se advierte solo en las ma- deras penetrables , como haya, ojaranzo , alamo bianco, pino, etc.; los ensayos para producir penetiacioii por medio de la presion en maderas impenetrables , no lian dado resultado al- guno. Una carga de 20 metros no produjo efecto nlnguno de pe- netracion en una rodaja de corazon do roble de 0o»,20 de grueso solo. 7." El aumento de peso que presenta la madera despues de penetrada, varia segun su naturaleza, y depende de la canti- dad de aire que contenia v que ha sidoreemplazadapor el licor. La haya aumentd 95 kildgramos por esterio El roble (la albura solo). . . 25 El ojaranzo 21 El alamo bianco 1,20 El chopo de Italia 31,50 Elaliso 70,77 Elfresno , J2,80 El pino ..,57,50 8." Es posible la penetracion todo el afio , menos cuando 247 hiela , pues entonces se congela el liquido inyectante 6 la sabia que se corre. 9." Las maderas mas humedas, 6 los arboles que han vi- vido en suelos mas humedos , se penetran mejor. De aqui re- sulta que los arboles tenidos por peores y de consiguiente los mas baratos, son los que dan mejores resultados inyectandolos de sulfate de cobre. De todo lo espuesto, concluiraos : Que Mr. Boucherie ha discurrido ypracticado metodos y pro- cedimientos sencillisimos y de facil y econdmica aplicacion para lograr que penetren dentro de las piezas de madera blanca de cualesquiera dimensiones , los liquidos preparadds para asegurar su conservacion. Que la inyeccion, aun en maderas de iiaturaleza la mas fa- vorable para la penetracion , es tanto mas pronta cuanto mas agua de sabia tiene el arbol y hace raenos tiempo que esta cortado. Que ciertas maderas son enteramente impenetrables a las di- soluciones. Que de los liquidos ensayados por Mr. Boucherie, el sulfato de cobre disuelto en la proporcion de lo menos I''''-, 30 por hec- tdlitro de agua, es el unico que haya mantenido en perfecto es- tado de conservacion durante siete anos las piezas de haya y de ojaranzo sometidas a las esperieiicias y penetradas de dicha sal de cobre en la proporciou de 5 a 6 kildgramos por es- terio. Que las maderas blancas, asi penetradas de sulfato de cobre y puestas en el suelo como las traviesas de canriino de hierro , 6 espuestas a la accion de los agentes atmosfericos , se conservan mejor que el roble en iguales condiciones. Que por tanto parece conveniente emplear en lo sucesivo en las construcciones maderas blancas debidamente preparadas con el sulfato de cobre , cuando hayan de usarse en los casos que se acaban de citar. ^48 OPTICA. Graduacion del polarimetro: por Mr. Arago. (Comptcs rcndus : 11 de noviembre 18&0). Reanudando Mr. Arago sns interrumpidos trabajos, llama la atencion de la academia de ciencias de Paris liacia el modo dc graduar esperimentalmente sii polarimetro. Cuando llega un rayo parcialmcule pclarizado, es decir, com- pueito de luz neulra y luz corapletamenle polarizada, & airavc* sar en direccion convenieiite una pila de vidrios bajo ud ^ugulo baslante pequeno , dicho rayo so vuelve neuiro. Recordd mon- sieur Arago los esperimentos liempo ha hechos por el con pilas semejantea para determinarlos angulos que precodeii y siguen al flngulo de polarizacion complela por reflexion , y en que en- tran proporciones iguales de luz polarizada. Peio entonces no era dado determinar estas proporciones , y a Uenar esle hueco se dirijen los esperimentos de que dfi cuenia ahora mon- sieur Arago. Cuando se hace pasar un rayo completamente polarizado por una lamina de crislal de roca tallada paralelamenle al eje , se le puede trasformar en otro polarizado parcialmente , y en cl cual por la aplicacion de la ley del cuadrado del coseno, conocemos la cantidad de luz neulra y la cantidad de luz polarizada que con- tieue. Asi es que eu una posicion dada de la lamina, existen en el rayo que la atraviesa dos decimos de luz neulra y ocho deci- mos de luz polarizada; en otra posicion , la cantidad de luz neu- tra es 3 y la de luz polarizada 7 ; una tercera posicion da los mi- meros 4 y 6 respcclivamente, y asi en adelante. For tanto, lo que hay que liacer para lener un polarimetro graduado es, que pasen estos rayos por una pila c.mpuesta de un niimero conocido de eleraentos , bajo las inclinaciones con- venientes. Este trabajo lo ha desempefiado con el niejor exilo Mi'. Laugier, instado por Mr. Arago. En una tabia presentada a la Academia aparecen en la pri- mera columna vertical, las cantidades de luz neutra y polarizada que contieae el rayo sometido a la prueba. Otras columnas ver- ticales dan las inclinaciones bajo las cuales debe el rayo atrave- sar las pilas de una , dos y hasta seis larainas para que se haga neutro el mismo. Mr. Arago , despues de indicar el partido que podra sacarse de dicha tabla para resolver multitud de cuestiones de optica, did a conocer el medio de servirse de la misma al querer deter- niinar la composicion de rayos que al parecer exijiesen el em- pleo de pilas compuestas de mas de diez eleraentos. Indicd en seguida que valiendose d; la tabla y de esperimentos rauy sen- cillos, se podra deterrainar la relacion entre la luz reflejada yla trasmitida, para inclinaciones cercanas a la perpendicular y a las curies no alcanza sin dificultad el fotdmetro que did a conocer en una comunicacion anterior. Observaciones verbales liechas por Mr. A. Cauchy en la Academia de ciencias de Paris, relativamente a los rayos reflejados bajo la incidencia principal, por lasuperftcie esterior de un cristal de un solo eje dpHco. fComptes rendus : 11 de noviembre do 1830). « Supongamos que se tome un cristal de un solo eje 6ptico ter- minado por una superficie plana , y que sobre esta se haga caer un rayode luz simple, cuyo piano de polarizacion sea perpendi- cular al de incidencia. Podremos deducir de la teoria espuesta en mis memorias la incidencia principal; es decir, la incidencia para l.i cual la luz reflejada y polarizada perpendicularmente al piano de incidencia llega a ser una minima. Asi lo he hecho, y hellegado a la conclusion notable, ya indicada por los esperi- mentos de Mr. Secbeck , de que en el caso de ser paralela al eje dptico la superficie esterior del cristal y el piano de incidencia perpendicular a dicho eje, la incidencia principal tiene por tan- gente el indice de refraccion ordinario. Aderaas, adraitiendo, co. mo parece probarlo la esperiencia , que el coeficiente de estin- TOMO II. 17 cion del rayo evanescente os muy considerable 6 independiente ilel angulo forraado por la siiperficie refleciante con el eje 6p- tico , y descartando los cuadrados de los parainetros pequenisi- mos comprendidos en las ecuaciones del movimiento del eter, he obtenido, para las vari.iciones de incidencia principal, una fun- cion homogenea de segundo grado de los cosenos de los Ires angulos formados por el eje optico con la normal a la superficie refleciante , la traza de esta superficie sobre el piano de inciden- cia, y la normal a este raismo piano. Finalmente , admiliendo, como tambien lo indica la esperiencia, que esta funcion llega a ser un uiaximo 6 un niinimo cuando , hallandose confundido el piano de incidencia con la seccion principal, la superficie reflec- tante es perpendicular 6 paralela al eje optico , obtengo una for- mula que concuerda muy bien con los rcsultados de observacion dados por Mr. Secbeck, en una meraoria inserta en los Anales de Poggendorff. Polarhacion de la luz : por Mr. E. Dessains. (L-lnslilut: 13 de noviembre 18S0). En una memoria remitida pov Mr. E. Dessains a la Academia de Ciencias de Paris , relativa a la polarizacion de luz reflejada por el vidrio bajo diferentes incidencias, dice: «Habia demostrado Ur. Arago por la esperiencia que en dos rayos reflejados bajo angulos que difieran igualraente en mas 6 en menos del angulo de polarizacion maxima del cuerpo reflec- tor, las relaciones entre las cantidades de luz polarizada y de luz total eran scnsiblemente iguales. Fresnel , para determinar los valores numericos de estas relaciones , ha hallado la idrraula cos2 (i — r)— cos2 (i-i-r), cos^ (i — r)-hCos- (i+r) siendo i el dngulo de incidencia y r el de refraccion, y ha hecho ver que esta formula se halla verificada por la ley precitada de Arago. "En su memoria se hapropuestoMr. Dessains determinar por la observacion estos valores numericos para varias inciden- cias del rayo sobre el vidrio , valiendose para ello de los metodos fotom^tricos de Mr. Arago , operando con una pila de trace vi- drios graduada de antemano. 38i ))Con este flo, dice cl autor, tome un tubo terminado en sus dos estreraidados por dos tambores , uno de los cuales llevaba una lamina de cuarzo tallada paralelaraente al eje , y el otro la pila (ie vidrios. Hacia que cayese perpendicularmente sobre la lamma de ciiarzo un rayo polarizado en un piano inclinado d ua angulo a sobre su eje ; la relacion entre la luz polarizada y la luz total en el rayo trasmitido era cos^ a—sen^ « , segun la ley del cuadrado del coseno demostrada practicaraente por Mr. Arago y el piano de polarizacion parcial de este rayo coincidia con e'l eje del nuarzo 6 le era perpendicular , segun que cc era menor d mayor que 4S». El rayo trasmitido iba en seguida a caer sobre la pila de vidrios dispuesta de modo que coincidiesen los pianos de mcidencia y polarizacion ; inclinaba en seguida la pila hasta des- polarizarlo, y media el angulo que el rayo hacia entonces con una perpendicular ala pila. Haciendo variar a, pude construir una labia de graduacion que en una coluraua daba las relaciones en- tre la luz polarizada y la luz total contenidas en varios rayos parcialmente polarizados, y en otra los angulos que deben ha- cer estos rayos con la perpendicular a la pila para ser polariza- dos.* Una vezgraduada la pilarecibia Mr. Dessains rayos reflejados por ua vidrio negro, bajo diversas incidencias, haciendo coin- cidir los dos pianos de incidencia y reflexion sobre la pila y el vidr.o; en seguida, incliaando la pila despolarizaba los rayos y por medio de su tabla, hallaba las relaciones entre la luz polari- zada y la luz total que contenian. De este modo pudo obtener los siguientes resultados : Angulo (le incidencia Angulo de incidencia sobre el vidrio negro. sobre la pila cnando hay despolarizacion. 30» 36''52' 55 4^2 31 40 48 58 70 48 3> 75 41 52 Relaciones entre la luz polarizada y la luz total. Observadas. 0,420 0,555 0,707 0,698 0,539 Calculadas. 0,413 0,563 0,719 0,708 0,556 2S2 El indice superficial de su vidrio negro era 1,425, lo que da- ria un angulo de polarizacioa maxima de 54" 56' segun ia ley de Brewster ; la esperiencia ha dado 54° 45'. Resulta, pues, del trabajo de M.Dessaiiis quelafdrmulu de Fresuel, reiativa a la polarizacion del rayo reflejado por una plancha de vidrio, esta comprobada por la esperiencia. Sobre un nuevo ocular liquido. (L'lnsiitul.: 13 de novierabre ile 1850). En la vigesima sesion de la Asociacion Britanica celebrada en Edimburgo en julio y agosto ultimos, anuncio M. i. B. Reade liaber Uegado a hacer desaparecer los dos defectos bien conoci- dos del ocular negativo ordinario, a saber; un espejismo de luz difusa y la formacion de una iniajen falsa, 6 coiiio se la llama generalraente, el es/j(^d?'o de un planeta 6 de una estrelln, con solo lleuar de agua el ocular. La adicion de este liquido hace que el rayo de luz pase al ojo sin la menor reflexion interior causada por las superficies de las lentes del ocular. Hace que este, de negativo pase a ser positive, permaneciendo casi sin al- teracion el poder amplificador, conservando elachatamiento del campoysin alterarenlo mas minimoelacromatismo. Convendria, con todo, que se hiciese algo mas convexa la superficie inte- rior de la lente del camoo, en vista de que pasa ahora el rayo del vidrio al agua y no ya a! aire. El astrouomo real de Escocia, despues de haber esperimcnlado este ocular mirando a Saturno a estrellas dobles y a nebulosas , raanifiesta su salisfaccion en cuanto al modo de funcionar, y respecto ala estraordinaria os- curidad del carapo, efecto de la ausencia de la luz difusa. Para evitar alganos pequenos inconvenientes debidos al empleo dej agua, propone el autor sustituir el cristal ordinario 6 el de roca al agua, cimentaudo las superficies con balsamo del Canada; pero en tal caso, las superficies internas del ojo y de la lente del campo, tienen un rayo de curvatura menor. Anade el autor, que el hacer un taladrn para el ojo, como en el telescopio de 253 Gregory, es, no solo conveniente, siiio hasta indispensable para los grandes objetivos. Sin esta raodlficacion se debe reducir la abertura del objetivo a o 6 4 pulgadas cuando se obser- va el sol, sin lo cual estallaran indudablemente los vidrios de color, mientras que por diclio medio se pone un termino a to- do esceso nocivo de temperatura, y se puede emplear la aber- tura entera como en los telescopies gregorianos de 7 a 8 pulga- das de diametro. Proviene esto de la diversa refrangibilidad de los rayosluminosos y calorificos. Sabemos que en el uso ordinario de un prisma, los rayos calorificos sou menos refrangibles que los de la luz, y Uegan a un maximo fuera ya del e<=!iectro visi- ble; pero cuando se hace que los rayos solares coiiverjan a un foco por medio de un objetivo acromatico, halla el autor que el punto de mayor intensidad calorifica, esla en el interior del foco de la lenLe compuesta. En un esperimento directo, con un obje- tivo de G pulgadas de FuUey, hallo que el papel negro satinado no ardia, pero humeaba cuando se colocaba 2 pulgadas raas alia del foco; a una pulgada se le prendia fuego en 39 segundos; a 'f2 pulgada en 27 segundos; en el foco en 24 segundos; a '/i de pulgada en lo interior del foco en 11 segundos ; a ^/a pulgada en 14, a 1 pulgada en 19. Resulta, pues, de las diversas posi- ciones de los focos princlpales de luz y calor, que el ocular, que hace paralelos los rayos de la imagen, deja los rayos calorificos en estado de diverjencia y que pasen hasta cierto punto esterior- mente a los rayos luminosos, y en tal caso el taladro para el ojo llega a ser de gran importancia, no solo para conseguir el fin ge- neral de interceptarla luz difusa, sino principalmente todo calor nocivo mientras dura el examen del sol con los grandes teles- copios. 384 METEOROLOGIA. Llneas isotermas : por Dove. (L'lnstitut.: 3 febrero I80I.) El estudio de los fendtnenos fisicos del globo terrestre, y la espresion verdadera de la marclia de estos fendraenos en sus di- ferentes secciones, consiguencada dia nuevosymuyimportantes resultados que contribuirau necesariamente a la detenniuacion deleyes generales derivadas de estos hechos, apreciados en ma- yor escala en diferenles latitudes, y por decirlo asi, en toda la superficie del pianela en que vivimos. La fisica y la geologia se afanan y trabajan sin descaiiso a fin de conocer con exactitud las leyes de la electricidad y del magnetisrao terrestre, y si es cierto quepresenta grandes dificultades la realizacion deun com- pleto exaraen de la inarcha de los fendmenos derivados de la naluraleza, intensidad y modificaciones de estos grandes y efi- caces agentes de la vida del globo terestre, no es menos exacto que la ciencia adelanta conlinuamente y quo la constancia y la exactitud en las observacioiies abren un nuevo canipo al espiri- tu invesligador del siglo presente. Buena prueba de este hecho iniportante es el inapa que mon- sieur Dove ha presentado a la Acudemia de ciencias de Ber- lin, en el raes de julio del ario ultimo de 1850, en el cual se ha- llan representados los cambios de forma y de lugar de las li- neas isotermas, desde 4 y -h20° de Reaumur, correspondientes a los periodos anuales; mapa que coatiene el trazado de estos cambios demostrados a la simple vista, y hechos de sumo inte- res para el estudio de uno de los fendmenos a que se halla li- gada la exislencia de todos los seres que pueblan la superficie de la tierra. Dice asi la Memoria de Mr. Dove: En todas las epocas del aiio hay una cintura que envuelve toda pa tierra, y cuya teraperatura pasa de +20°. En medio de esta cintura d zona, el aire calentado se eleva y da lugar a las corrientes atmosfericas primarias mas importantes, d sea a los vienlos aliaios. La posicion variable de esta cintura de la ma- yor temperatura en el periodo anual, produce entre los trdpicos las alternalivas de la 6poca de las Uuvias y sequedad, y ejerce su 2S« accion en los fendmenos meteoroldgicos de las zonas templadas, en virtud de las raasas de aire que rel^osan hacia las altas latitu- des; es, pues, importanteformar una idea exactadeestoscambios. Se adquiere un conocimieiito indirecto de estos fendmenos cuando se busca la posicion de las linoas isotermas de ^.SO* de los hemisferios septentrional y boreal en el mapa de las lineas isotermas para los doce meses del ano que presenta el aulor, el cual es muclio mas prociso, cuando se representa por medio de colores distintos la posicion de los 12 pares de linen- isotermas, y esto es justamente lo que se ha hecho en este mapa, en pro- yeccion ecuatorial. La escala es la del grandc mapa en el que se han reunido las isotermas de julio y enero, y que ha sido traza- do a ruego del autor por el doctor Kesster, combinando los <2 raapas originales y en la misma escala. La grande obra de Mr. Maury, mapa de los vientos y de las corrientes (3.* edicion 1849, num. 23, serie A), representa los liinites interiores y esteriores de los vienios alisios del henr;isfe- rio none en el Oceano atlantico, y si se examina la raarcha de los limites internos con respecto a los meses estreraos, se ve evidentemente que se ajustan casi completamente a la isoterraa de 21°, aun en las inniediaciones del Africa, en enero, en que esta linea se levantade repenle, y cuya elevacion se nota analoga y concordante a los hmites esteriores en las inmediaciones de las islas Canarias. Con respecto a resolver la cuestion dificil y relativa al modo segun el cual los vientos alisios del Oceano atlantico, se trasfor- man en el interior del Africa en los raonzones de los mares de la India, el mapa que prosenta el autor podra servir de punto de partida. Los vientos del norte que reinan durante el estio en el mar Mediterraneo (d vientos etesios de los griegos), parecen hoy ser consecuencia necesaria de estas consideraciones. Cuando se prolonga el limite esterior de la monzon en julio, paralelamente a la isoterma de 20°, la grande estension del espacio enlre cu- yos limites se mueve la cintura encerrada entre las isotermas de 20° en Asia y en Australia , indica que los vientos de estos paises son inmediataraente monzones, esto es, vientos periodicos. Si es muy importante en circunstancias medias que el des- envolviraiento de la vejetacion se refiera a la aparicion de un viento determinado , no lo es inenos que la marcha dc este sea paraleia a la de las isotermas. 256 En las condicioiies en que se halla la Europa, se ha elegido laisoterma de 4° como la raas prdxinoa a 0°, y segua su movi- raiento, se notara quo la priinavera eu Francia, Inglaterra, Ale- mania y Escandinaviii, se avanza, no de Sura Norte, corao parccia natural, sine de S 0 al N E ; y la intluencia de la corrlente arti- ca se halla indicada del raodo raas recto en las inmediaciones del Banco de Terranova, retardo que se vence en junio, y entonces la marcha es may rapida, y hecho que esplica y da la razon per que las curvas de vuelta, en otono , afectan una forma mucho mas abierta que la del arranque de la primavera. Tal es, en resumen, el trabajo de Mr. Dove, ytaiitomasdigno de interes y del estudio de los hombres especiales en este ramo, cuanto se refiere a fenoraenos cuyas leyes generales no se hallaa aun bleu definidas, ni conocidas por consiguiente cual es de desear, las causas y el origen de los moviraiontos regulares e ir- regulares de la masa atmosferica, y de los vientos en todas sus variedades e intensidad, que tanto influyen en el desenvolviraien- to de la vida organica en nuestro plaueta, y en la cual estamos sumergidos la mayor parte de los seres organizados. 258 Observaciones meteoroldgicas del mes de enero de 1851 , hecfun 9 de lu mailiin a. bm.= Bar()m.<= ilia. Termbm° 3 de la larde. 'JdeU It.iniin.^ n.iiom.^ Tern Barom. ° Termdm. ° Dias,. iO.o C.° libie. ■i 0.° C.= libre. aO.<= C.° libre. •JO. = mm mm 0 mm 0 mm 1 746,5 -h 4,2 744,6 -+■ 6,6 744,0 -+■ 8','l 743,0 " 2 741,2 + 4,3 741,9 ~h 7,4 741,3 -+- 9,4 742,5 3 744;3 -4- 6,9 744,5 -t- 10,0 744,2 -h 9,3 743,9 4 738,8 + 8,5 745,3 -H 11,1 738,9 -H 9,8 742,3 0 743,4 -H 5,5 746,9 -t- 7,6 732,2 + S,\ 748,6 6 727,8 -h 8,4 726,9 -H 9,9 723,3 + 10,1 727,3 7 732,1 ■+■ 9,4 734,4 -h 11,1 735,6 -+- 10,7 738,1 8 739,8 -+■ 5,0 739,5 -h 9,4 738,6 -+- 9,3 744,0 1 9 750,1 -+■ 6,6 744,9 -+■ 10,1 730,8 -+- 11,2 752,3 10 752,5 -t- 5,6 731,4 -h 10,5 751,8 -+- 11,1 752,3 11 749,7 -+- 4,8 748,5 -H 8,9 747,2 H- 10,2 743,8 12 743,9 -+- 6,9 741,6 -+- 7,8 743,0 H- 9,0 743,1 13 739,9 -+ 4,8 738,4 -h 8,3 738,0 -H- 9,9 736,2 14 728,8 -+- 8,8 721,4 -+■ 11,1 726,7 + 12,9 721,0 15 730,9 -+■ 6,9 735,2 •4- 9,9 736,9 -+- 9,3 740,9 16 743,8 ■+- 5,0 748,1 ■+- 10,0 737,2 -t- 9,7 738,2 17 739,1 -+- 7,2 737,4 ■+■ 11,9 739,9 -+- 10,3 746,4 18 748,7 ■+■ 5,1 746,8 -+■ 8,3 743,9 -H 7,6 743,3 19 742,7 -h 3,9 741,3 ■+■ 7,0 742,3 -*- 9,3 743,1 20 743,1 ■+- 4,2 .744,2 -+■ 7,8 742,2 -f- 10,1 733,1 21 738,7 •+■ -,i 738,9 -+■ 10,6 739,8 -H 9,9 741,6 22 743,4 -h 5,3 746,0 -+- 8,4 747,0 -h 8,9 750,1 23 748,8 -»- 4,1 748,7 -+- 7,9 748,4 + 8,8 746,9 24 744,3 -+- 3,2 744,0 -+- 5,3 742,1 -h 7,2 742,9 25 742,9 -H 2,8 741,0 -+- 6,0 740,3 -h 8,0 740,0 .' 20 737,8 -h 4,2 738,1 -T- 6,5 739,2 ■4- 8,1 747,9 ' 27 748,1 -h 3,6 746,7 -+■ 6,7 746,2 -+- 9,3 746,1 28 746,4 -h 6,2 746,9 H- 10,2 746,3 ■+■ 11,5 748,2 29 745,2 -\- 4,7 748,3 ■+■ 9,4 746,2 + n,5 744,3 30 744,1 ■+- 9,0 743,3 .-i- 11,2 741,0 -H 10,3 737,1 31 736,3 ■+- 6,5 733,4 •+■ 8,9 731,4 -T- 9,0 726,2 Maxima. 732,5 ■+■ 9,4 731,4 H- 11,2 731,8 ■+■ 12,9 732,3 Minima. 727,8 ■+■ 2,8 721,4 -t- 5,3 725,3 -+- 7,2 721,0 * Media. 742,2 -f 5,8 741,7 ^ 8,9 740,9 H- 9,7 741,4 259 m el gabinete de fisica de la universidad Uteraria de Oviedo, Termomelrografo. Maxima. Minima. 8,1 9,9 10,1 11,3 8,1 10,5 11,4 10,2 11,3 11,2 10,4 9,2 1(',1 13,2 10,4 io,i 11,3 9,7 10,(5 12,1 11,2 9,9 9,2 9,0 9,4 9,3 9,9 12,1 12,0 12,1 10,0 + 13,2 4- 8,1 -t 10,9 2,0 1,-1 1,5 4,9 4,5 6,5 3,0 4,9 (i,l 5,2 4,0 4,0 4,6 4,7 4,0 4,1 5,4 4,2 3,5 4,1 5.1 3,9 3,1 2,9 1,9 2,4 2,8 4,0 4,4 4,7 4,9 6,5 1,1 4,0 Estado del cielo A mi'diodiii. Ciibierto Bueuo Algo nublado Cubierto Nublado Algo nublado Lluvia Cubierto Algo nublado '. . . Muy bueno Muy bueno Cubierlo con algo de niebla. Bastante bueno Algo nublado Nublado Algo nublado Lluvia menuda Algo nublado Cubierto Muv bueuo Lluvia . Nublado con golas de lluvia. Algo nublado Muy bueno Baslanle bueno Cubierto con algo de niebla. Bueuo Nublado Algo nublado Muv IJuvioso Claro '. Regular. Altura media del mes. . . . Temperatura media del mes. Vieiilos meiliodia. N. E. S. O. s. S. 0. s- S. 0. 0. fuerle. N. 0. S. 0. N. E. N. e; N. N. E. N. E-. S. fuerte. N. 0. S. 0. iN. O. N. E. N. N. E. Ni. El- N. N. 0. N. N". 0. N. N. E. N. £'.. S. 0!' N. E'. S. 0' N: E-. S. O-. N. 0'. N. E.douunle. UlU) 741,6 7,-5 Pluvid- metro. Lluvia en centimelros 1,3 0,2 1,5 1,2 0,0 1,4 1,2 1,0 1,4 0,7 13,9 Ha llovido 12 dias. Leon SiaM£A>. i!60 Observaciones meteoroldgicas del mes de febrero de 1851 , hechas 9de lamariana. Medio (lia. 3 dc la tarde. 9 del: Barorn.^ Term()m.° Barbm.* Term6m.° Barbm.o Termbm.* Banim.* Dias. S0.=> 0.<= libre. iO." C.° lilire. aO.o C libre. aO.= mm mm mm mm 1 722,0 5,0 722,2 9,2 722,2 8.5 726,4 2 730,1 5,2 730,1 7,9 730,7 4,6 731,2 3 734,8 5, J 734,6 9,5 735,4 8,8 737,7 i 743,6 7,2 744,5 10,4 745,3 11,0 745,0 5 744,8 4,5 743,3 9.9 743,9 12,3 743,9 6 748,9 8,1 749,9 10,0 730,7 9,5 752,7 7 734,4 5,0 734,3 8,1 753,2 9,6 753,8 8 754,9 5,9 753,4 9,1 753,1 10,8 754,2 9 748,6 8,3 751,5 1(1,2 73lt,6 9,9 750,7 10 749,0 6,4 748,6 8,7 747,2 9,7 747,4 11 745,6 4,6 745,8 8,9 744,2 9,2 744,4 12 746,2 3,9 745,8 7,9 745,5 9,6 745,6 d3 745,8 3,5 745,6 7,9 743,9 9,9 744,8 14 744,5 3,2 744,0 «,1 743,0 10,2 745,6 15 744,7 3,0 74i,4 7,9 743,7 9,2 744,6 16 745,9 3,9 745,0 7,2 745,5 9,3 746,1 17 746,4 3,3 746,5 7,9 746,8 9,9 747,6 18 748,5 4,7 747,0 8,0 746,8 10,5 747,0 19 734,3 4,9 741,5 7,9 739,5 10,3 737,8 20 736,1 3,6 734,5 9,9 734,5 10,6 735,5 21 735,7 5.6 736,0 10,6 735,9 11,0 736,4 22 735,2 6,9 732,2 10,9 730,7 11,0 732,3 23 734,2 7,7 733,6 10,5 732,7 11,9 733.3 24 729,7 9,8 729,6 13,5 730,4 13,9 736,6 2o 740,5 7,3 739,6 9,8 7411,4 10,2 742,1 26 748,0 9,2 748,4 13,9 747,7 13,2 748,4 27 748,2 8,1 747,9 8,7 747,0 8,9 739,8 28 745,8 5,1 745,1 8,1 739,4 9,6 746,6 mm mm „ mm — ~~ mm Maxima. 754,9 9°8 754,3 13,9 753,2 13,9 754,2 Minima. 722,0 3,0 722,2 7,2 722,2 4,6 726,4 Media. 742,4 5,7 742,3 9,0 741,7 10,1 742,1 NOTA. Los grades termom6trico3 que no Uevan signo algurio , son todos positives i 261 fi el gabinete de fisica de la unlversidad literaria de Oviedo. >che. erm6m.'= Termome irografo. Estado del cielo a mediodia. Vientos a mediodia. Pluvi(5- metro. Lluvia en ;.® libre. Maxima. Minima. cenlimelros 5,1 10,3 4,1 Algo nublado S. 0. 1,9 4,5 9,6 4,7 Lluvia menuda N. N. 0. 1,6 '7,-l 9,5 3,8 Nublado S. 0. 2,0 5,6 11,4 5,5 Nublado S. 0. 8,8 12,7 1,5 Muy bueno N; E. 1,4 6,2 10,2 5,9 Lluvia meuuda N. 0. 2,2 5,2 9,6 1,9 Algo nublado S. 8,9 10,9 1,6 Bastante bueno S. 0,7 8,7 10,5 4,9 Lluvia menuday nieblahum. N. N. 0. 0,6 5,2 10,8 3.9 Linvia menuda N. 0. 4,0 9,5 1,6 Algo nublado S. E. 4,9 9,7 -0,2 Muy bueno. . . , . . N. E. 4,4 10,0 0,0 Muy bueno N. E. 4,5 10,2 0,0 Bastante bueno N. E. 4,2 9,3 1,9 Bueno N. E. 4,8 9,5 -0,2 Bueno N. E. 4,5 10.0 -0,3 Bueno N. E. 4,6 10,2 0,0 Algo nublado N. E. 4,8 10,6 -0,5 Muy bueno N, E. 6,0 10,7 0,3 Bastante bueno N. E. 7,1 11,8 5,0 Algo nublado S. 0. 8,8 11,0 3,4 Muy nublado S. 0. 9,5 11,9 7,5 Algo nublado Cnnierto S. 0. 7,8 13,9 7,7 S. 0. 9,3 12.0 0,8 Lluvia menuda S. 0. 0,8 8,2 13,9 7,9 Lluvia menuda N. N. E. 1,9 5,5 12,8 5,4 Bastante nublado. . . . S. E. 3,2 10,0 3,1 Claro N. N. E. 0 9,5 13" 9 7,9 Regular. N.E.dominte. 13,1 Hallovido 9 dias. . 4,0 9,3 -0,5 Altura media del mes. . mm . . 742,1 6,1 10,8 3,1 Temperatura media del m es. . 7,3 )bre cero =Leon Sa LMEAN. 962 CIENCIAS MTIRAIES. ZOOLOGIA. Organizacion del sistema vascular cle la sanguijuela medicinal, para servir a la historia de la circulacion de los animalps del genero hirudo: por Gratiolet. (Ann. (ies scien. nat., t. 24. num. 3.) Con este titulo ha dado a liiz el autor una memoria que con- tiene sus investigaciones acerca de este punto, y cuyos princi- pales resultados son los siguientes: Los vasos laterales de parades estraordinarlamente rauscula- res, son los priucipales drganos que dan impulso a la sangre, contrayeiidose alternativameiite , como lo han observado los se- iiores Duges, Weber y Mullen, y movieudose la sangre que cor- re por ellos circularmente, ya en uno, ya en otro sentido. i:^stos vasos suministran dos drdenes de ramos; A. Unos destinados a la piel, que se rainifican en las"redes respiratorias, y no se anastomizan nunca con los del lado opues- to. Antes de dar sus mas tenues ramilicaciones, forman debajo de la piel una enorme red varicosa, que se ha considerado hasta ahora como un plexo de vasos hepaticos, pero que es induda- blemente una red de vasos sanguineos. B. Los otros ramos estan destinados para el intestine delga- do y su valvula espiral, para los testiculos, el aparato de la gene- racion y por ultimo, para las vesiculas muciparas. Todos nacen de otros raraos 6 de grandes arcos que esta- blecen una libre anastomosis entre los dos vasos laterales. Estos hechos tienen gran importancia relativamente a la Mrculacion de la sangre. En efecto, estando los arcos de que acabamos de hablar recorridos constanteraente en uno li otro sentido por la sangre que pone en movimiento la contraccion de los vasos laterales, representan estos de un modo evidente, 203 respecto de los vasos que de ellos provlenen , el papel de dos bombas comprimentes cuya accion fuese alternativa. De este raodo, 'a sangre propende continuamenle a pasar de los vasos laterales a las redes capilares del inlestinillo y de las glandulas, de donde la conducen a las superficies pulraonares los dos vasos medianos, es decir, el vaso dorsal y el ventral, y u/i considerable nuraero de venillas. Pero esta corriente sanguinea , cuyo sentido es constante, no puede ser rechazada por las corrientes de las ramas cutaneas de los vasos laterales, por debilitarse su fiierza impulsiva en los grandes plexos varicosos que forman bajo la piel y que la du- plican en toda su estension. Las consecuencias que se deducen de estos hechos, son fa- ciles de resumir. La sangre oscila bajo la influencia de con- tracciones alternativas, de una red pulmonar a la otra; circula en eldrgano principal de la absorcion intestinal, en los testiculos y en las glandulas muciparas. Esta circulacion, muy diterente de la que Mr. Duges admitia en las pretendidas vesiculas pulraonares, prueba lo variables que son los medios de que se vale la naturaleza; determinando la criculacion en unos casos por medio de valvulas, y en otros ha- ciendo predominai'ciertas corrientes sanguineas unas a otras. El estudio de la circulacion en el sistema venoso de los rep- tiles, que como es sabido, se halla desprovisto de valvulas, daria lugar a consideraciones del mismo genet o. FISIOLOGIA. Papel que desempeha el aparato quillfero en la absorcion de las sustancias alimenticias. (Gazelle medicale de Paris' num. 50, afio 1850.) Entre los difei'entes actos que constituyen el organismo ani- mal ha habido muy pocos sobre los que se hayan inventado mas hipotesis como en el que se reliere a la absorcion de las sustan- cias elaboradas y trasformadas en el tubo digestivo. Las teorias mas inconexas y los esperimentos mas contradictorios ban for- mado hasta bace poco tiempo la historia de lo que se liaraaba absorcion quilosa ; pero la aplicacion de la qnimica organica a\ mecanismo de las funciones cuyo conjunto constituye la vida, va descubriendo las acciones del organismo, quitando el velo raiste- rioso que las cubria y facilitando su esplicacion de uua manera indubitable. Segun los multiplicados esperimentos verlficados por Bernard, los alimentos someiidos a la digestion se reducen en ultimo re- sultado, en el tubo digestivo, a tres sustancias principales, la materia azucrada, la materia albuminosa y la grasa emulsio- nada. 1.° De la absorcion del azucar por los, vasos quiUferos. Intro- duciendo en el estomago de diferentes animales mamiferos gran- des cantidades de azucar comun , ba encoiilrado siempre este principio azucarado en la sangre de la vena porta; pero recogien- do el quilo del contlucto toracico en los mismos animales y en las mismas circutistancias, nunca ha encontrado el azucar ; de lo que deduce, que en el tubo digestivo el azucar es esclusiva- mente absorvida por las raicillas de la vena porta, y como con- secuencia, que la materia azucarada antes de ser llevada al pul- mon, atraviesa por neoesidad el liigado. Esperieiicias decisivas les han demostrado ademas que este paso del azucar al traves del tegido hepatico tiene por resultado hacerla esperimentar una mo- dificacion muy importante bajo el punto de vista fisioldgico. En efecto, ha visto Bernard que si se inyecta on la sangre venosa general de un perro, por cualquiera de las venas de la superficie del cuerpo, una disolucion azucarada, esta sustancia en vez de 265 ier asimilada es espulsada a los pocos momentos por la orina. Si por el contrario, se hace esta raisma inyeccion en un ramo de la vena porta, de modo que la materia azucarada tenga indis- pensablemente que pasar por el higado antes de llegar al sistema venoso general, el azucar no es eliminada, subsiste en la sangre y se asiraila de la misma manera que cuando es normalmente absorvida en la digestion. En virtud de esto, se conoce que la absorcioudel azucar por el sistema de la vena porta, es condicion necesaria para su asimi- lacion, porque si su trasporte estuviera confiado a los vasos qui- liferos, el principio azucarado seria sustraido del influjo del hi- gado y se depondria directamente en el sistema venoso general, como se efectua cuando se inyecta en la yugular. 2." Absorcion de la albumina por los vasos linfdticos. Inyectan-i do en la vena yugular de un perro 6 de un conejo un poco de clara de liuevo diluida en agua, se ve a poco ticmpo el que las orinas se han puesto alburainosas. Este esperimento demuestra, segun Bernard, que la clara de huevo no es probableraente-identica a la albumina de la sangre, y que tiene necesidad, para ser apropiafla por el organismo, de esperimentar antes una modiflcacion. Luego el paso por el tejido del higado basta para verificar esta modiflcacion necesaria para laasimilacionde la materia albuminosa, porque si se la inyecta en la vena porta, subsiste en la sangre y no se la encuentra en la orina. Estos esperimentos tienden, pues, a demostrarque la albu- mina es absorvida esclusivamente por la vena porta, y demues- tran tambien que el azucar y albumina[tienen necesidad, para ser asimiladas, de recibir una preparacion preliminar en el higado. o." Absorcion de la grasa. Las materias grasas r.eutras de los alimentos para poder penetrar en los vasos quiliferos, deben recibir antes el influjo emulsivo del jugo pancreatico; de modo que la absorcion de la grasa no puede comenzar a efectuarse en el intestino delgado hasta que se haya mezclado con aquel liqui- do, mientras que la albumina y el azucar pueden ^ser absorvidas antes en el mismo estomago. En el momento que la grasa emulsionada penetra en los va- sos quiliferos , su aspecto cambia completamente; en vez de sub- sistir trasparente como los demas linfaticos del cuerpo, su con- tenido toma un aspecto blanquizco lechoso y se puede por 1^ TOMO n. 18 trasparencia de los vasos scguir perfectamente el trayecto de la materia grasa, dcsde el intestine hasta la vena axilar izquierda, an la cual se vierto por el conducto tordcico. Segun lo espuesto , puede suponerse que para subsistir en la sangre y ser asimiladas, no tienen necesidad las materias gra- sas de atravesar el hfgado, lo que en efecto es asi. Bernard in- yectd enla yugular, y en bastante cantidad, diversas materias grasas emulsionadas antes con el jugo pancredtico de un perro, y jamas ha visto, despues de estas inyecciones, que las orinas tuvieran grasa y sc pusieran quilosas. Los productos de la digestion pudieran dividirse, por via de absorcion, en dos grupos: 1/ Las materias azucaradas y albuminosas absorbidas es- clusivamente por la vena porta y atravesando necesariamente el higado antes de llegar al pulmon. 2.° Las sustancias grasas absorvidas por los vasos quiliferos y Uegando al sistema venoso general y al pulmon, sin haber pa- sado antes por el higado. Esla proposicion ultima, no debe tomarse en un sentido tan absoluto como la primera, porque la inspeccion microscdpica y los esperimentos demuestran que la grasa es absorvida a la vez por la vena porta y por el sistema de los vasos quiliferos. Si en los mamiferos puede atribuirse a los quiliferos una parte evidente en la absorcion de la grasa, no sucede lo mismo en muchas aves en las que es imposible demostrar ni el menor in- dicio en su aparato quilifero. Bernard hizo tragar grasa a las pa- lomas, gallinas y otras aves, y sacrificandolas en la fuerza de la digestion, jamas encontrd el menor indicio de quilo en sus linfa- ticos intestinales, mientras que la sangre de la vena porta con- tenia mucha materia grasa emulsionada. Bernard resume la memoria que leyd en la Academia de cien- cias de Paris en los terminos siguientes: En resuraen, no hay mas que una sustancia alimenticia (la grasa) para cuya absorcion puede hacerse intervenir de un modo evidente y real el sistema quilifero, y aun esta funcion , que en parte desempeiia tambien la vena porta en los mamiferos, es completamente nula en gran numero de animales que no obs- tante digieren y absorven muy bien las sustancias grasas. iQue significacion se le debera dar a la palabra quilo? Solo los cuerpos grasos dan al quilo sus caracteres especificos de un 267 Ifquido lactescente. Cuando un animal no come mas que sus- tancias grasas, el contenido del aparato quilifero no parece ser mas que linfa adicionada de una parte mayor 6 menor de grasa emulsionada. En el caso de aliraentacion complexa, ^es el quilo otra cosa? Los esperimentos demueslran que no. Para resolver esta cuestion y para cambiar de una manera tan profunda la acepcion que por tanto liem))o se ha dado al nom- bre quilo, es necesario hacer nuevas observaciones de compa_ racion entre el quilo y la linfa y el aparato quilifero consiJerado como una dependencia del sistema linfatico general. 2G8 CIENCIAS EXACTAS. MATEMATICAS. ? Discurso pronunciado en la scsion de la fncuUad de Ciencias de Paris, eZ, 23 de novicmbre de 1850, cd abrirse el curso de cdlcii- lo de las probabiUdades, por Mr. Lame, micmbro del instituto. (Nouv. Aun. de Matliem. Encro 1S31.) Antes de principiar el curso que se me ha confiado, neccsito entrar en algunos detalles prcliminares para esplicar el lugar que en mi juicio corresponde al calculo de las probabilidades entre los denias que forraan las ensenanzas de la facultad de ciencias. El conjunto de las ciencias exactas, 6 scan las matematlcas en general, comprendc algunas partes muy inmediatas a las apli- caciones y que forman, por decirlo asi, cl laboratorio de sus en- sayos. En el es donde las teorias nacen, se completan y per- feccionan; donde los procedimientos y los instrumentos de que dispone el gedmetra reciben su forma y en cierto modo su efi- cacia para acomodarlos a la resolucion de las cuestiones que interesan a las ciencias de observacion , a la practica de la in- dustria y a la sociedad en general. 'Tales son los caracteres quedistinguen a los dos ramos de la ciencia que se conocen con los norabres de fisica-matemdtica y de cdlcido de las probabilidades. EI priraero se ocupa con es- pecialidad de las aplicaciones que se refieren a la naturaleza inorganica, cuya cualidad esencial o principal es la continuidad y su objeto es casi sierapre buscar ciertas I'unciones continuas que veriflquen condiciones dadas por ecuaciones diferenciales, 6 lo que es lo mismo, resolver problemas de calculo integral simpleraente. 269 El segundo ramo, llamado calculo de las probabilidades, no se limita a los hechos fisicos , sino que estudia y compara los numeros dados por la esperiencia d pork observacion, y de- duce de este estudio y de esa comparacion, no la esplicacion 6 la sucesion necesaria e indefinida de los fendmenos , sino los limites entre los cuales se encontrara unica y probablemente su repi'oduccIon.Tanto sus datos como sus resultados son de ordi- nario discontinuos, y solo bajo el concepto de una aproxiraa- cion mas 6 menos satisfoctoria, pueden llegar a revestirse con la forma de funcioncs continuas Sus condiciones se espresan generalmente mas bien por desigualdades que por ecuaciones. EI calculo infinitesimal no les es, en rigor, aplicable, como el direc- to e inverso de las difierencias finitas. Y en realidad, el mecanis- mo natural de sus procedimientos es el que les suministra la teoria de las combinaciones , aunque de una manei'a mas es- tensa y general que la usada en el algebra ordinaria. Los mas grandes y mas recientes descubrimientos de las ciencias exactas, los verdaderos progresos que ellas ban hecho en este siglo, se refieren casi esclusivamente a la fisica-mate- matica y al calculo de las probabilidades; pues la teoria de las tras- cendentes elipticas, puede mirarse como un apendice del calculo integral reclamado por los adelantos de la mecanica racional y por las demas aplicaciones del analisis a la fisica. Sobre eslos dosramos de la ciencia ban venido, pues, a reunirse los esfuei*- zos de los gedmetras mas ilustres , y unicamente estudiandolos es como en el dia una persona dedicada al cultivo de las mate- maticas, puede llegar a perfeccionar sus facultades especiales y lograr utilizarlas. Bajo este punto de vista, las dos ciencias de que se trata tlenen cualidades diferentes. La fisica-raatematica , mas dificil quiza que la otra, conduce mejor a aplicaciones nuevas , y se acerca mas a ellas cuando adelanta algun paso en cualquier sen- tido: pero el calculo de las probabilidades ejercita en cambio con mayor eficacia el espiritu de investigacion por la variedad de sus cuestiones, la diversidad de sus soluciones y por la falta misma de que adolece de un metodo general adaptable a todos sus asuntos. Aquella variedad y esta falta, hacen, reunidas, que el gedmetra tenga su atencion constantemente escitada, que desenvtielva toda su perspicacia, y le obligan & echar mano de todos SU3 recursos y & valerde de todos sus mcdiod ds aecidnf 270 d fin de veneer en la lucha incesante que le familiariza con las dificultades del analisis, que le pone en situacion de dominarle. '^".Los caracteres que acabo de senalar justifican plenamentc la importancia de un curse de calculo de probabilidades entre las deraas ensefianzas de nuestras facultades. Nada hay mas a proposito para liacer compreuder bieu el espiritu, el objeto y el enlace de las diferentes partes de las matematicas puras , como el esludio de una ciencia en que se ponen sucesivamente en juego todos sus procedimientos para obtener la solucion de multitud de problemas siempre nuevos, variados y que con di- CcuUad pueden referirse nunca a casos generales, unicos y delerminados. Los otros ramos delas matematicas puras, por su regulari- dad, por el caracter de perraanencia de sus asuntos, y por los metodos generales que los constituyen, dan ciertamente a cono- cer la naturaleza de las antiguas aplicaciones del analisis, y de- muestran cdmo los geometras ban llegado a veneer las dificulta- des que presentaban. Perolos cursos clasicos que se les refie- ren, reunidos bajo la denominacion, ya indicada, de matemati- cas puras, no dan, a lo mas, sino indicios vagos de la marcha que convendra seguir para buscar nuevas aplicaciones, a menos que se introduzjan en el carapo de la fisica-raateraatica, 6 sa trasformen en ella. Comprueban, enumeran y perfeccionan los trabajos de los tiempos pasados, pero no se ocupan de los ve- nideros. Los sabios que esclusivamente se ban consagrado a ellos, aunque auimados por el deseo de la investigacion, 6 no puedep salir del terreno de los descubrimientos antiguos, 6 consumen sus fuerzas en abrirse camino en direcciones esteriles, buscando alguna teoria que no tiene delante de si ninguna aplicacion, 6 quo estara cspuesta a no ser jamas de utilidad a la ciencia. Por el contrario, si estudian ademas las dos partes suyas que acabo de definir, hasta ahora incompletas, donde hay tanto por hacer, y cuyas esploracioues, hasta el dia iniciadas, descubren ya tanta actividad, tauta oiigiiialidad y rairas del mayor inleres, se en- eontraran en un cainpo casi nuevo, donde no les faltarade modo algunolugar en que colocarse, donde se les presentaran por si mismas las aplicaciones de sus estudios, y donde, en fin, muchas veces, a poca costa, podran hallar frutos utiles que recojer de sus tareas. Y si despues de logrados estos frutos quieren volver S71 i sus antiguas teorias para estenderlas d perfeccionarlas, sabran ademas en quo direccion deberan marchar, y cuales 'son los verdaderos progresos que reclaman las nuevas aplicaciones. A pesar de tan incontestables vcntajas, tndavia hay quien ponga en duda, desgraciadamente, la necesidad de estos cursos nuevos imperfectamente definidos. Pero supongamos por un momento que se suprimen en la ensenanza de las facultades to- dos los que no son clasicos, d los que se ocupan de un ramo de la ciencia que no se considere complcto d acabado; supongamos que se les reemplace por un curso que se llama practico, que verse sobre aplicaciones cuyos limites estrechos se hayan alcan- zado hace tiempo, como sucederia, por ejemplo, si se tratase de- la geometria descriptiva; supongamos, en fin, que no pasase la ensenanza de los medios por los cuales la analisis y la geome- tria ban resuello, hace tiempo, todos los problemas de las apli- caciones conocidas y usuales , no csbe duda en que de semejan- te manera se satisfara a las necesidades de la practica, pero de un modo estacionario, y hasta retrograde. El dia en que aparezca una aplicacion nueva, d en que se presente una cuestion imprevista en medio de esa misma apli- cacion, no habra nada en la ensenanza que responda al llama* miento que haga aquel caso a la ciencia. Nuestros practices cla* sicos que sabian servirse tan bien de los instruraentoa que se habian puesto en sus manos, los hallaran miidos, inutiles, y has- ta embarazosos en aquella circunstancia, y seran incapaces de forjar otros nuevos. Y si la dificultad llega a vencerse, sera por- quo algun viajero estrano, que abandond antes los caminos tri- llados para vivir algun tiempo ea el terreno de las ciencias de esploracion, habra aprendido alii el modo de veneer tales obs- taculos. Por otra parte, los cursos que abrazan una aplicacion grande, y que se circunscriben a ella para completaria d siraplificarla, tienen su iugar natural fuerade la facultad de ciencias, Destina- dos a perpotuar ciertos y determinados descubrimientos cienti- ficoscon sus desarrollos peculiares, pertenecen en rigor a los an- fiteatros del Conservatorio de artes y oficios. Pero querer susti- tuirlos a otros que indican cdmo se ban hecho, se bacen y se podran hacer en lo venidero los descubrimientos en general; que seiialan los recursos de la ciencia para acometer toda class decuestiones, y los procediraientos i instrumentos que es ne*. 272 cesario crear d perfeccionar para resolverlas, seria cerrar lapuer- ta a todo progreso cientifico, y poner en cicrto modo trabas A la industria liumana, obligandola a contentarse con los frutos recogidos, e irapidiendola scmbrar para cojer otros nuevos. Si se consideran los estudios de facultad como consagrados principalmente a fortificar y completar los que necesitan las per- sonas destinadas a la ensenanza, todavia resalta mas la utilidad del curso qne nos ocupa. Es un principio evidente, aunque no rauy atendido algunas veces, que para enseuar con fruto un ramo cualquiera de las ciencias exactas, conviene saber, a lo mcnos, el que esta inme- • diatamente despues de el. No es posible que sea buen profesor de aritmetica el que no sepa de algebra, de geometria el que no conozca la analisis aplicada, de estatica el que no haya estudiado la dinainica, y de algebra el que no tenga ideas bastaute esten- sas del calculo infinitesimal. Ya en estas misraas ciencias se en- cuentran capitulos muy iraportantes, que no pueden ser bien comprendidos, y menos aun bien esplicados, por personas que carezcan de ciertos conocimientos poco cultivados en general. Por ejemplo, la divisibilidad, las teorias de los factores, de los cuadrados y de los cubos en la aritmetica, la analisis indeter- minada y las fracciones continuas en el algebra : y hastala ins- cripcion de poligonos en la geometria, requieren lateoria de los numeros para ser bien comprendidas. Del mismo modo en el calculo infinitesimal, la eleccion y la utilidad de las trascendentes y de las integrales definidas, y los metodos y procedimientos del calculo de las difrrencias parciales, solo pueden ser bien ense- iiados por quien conozca la fisica-raatematica. Y por ultimo, la teoria de las combinaciones, la de las factoriales, el desarroUo de las potpncias de los polinomios, las propiedades de los productos de un niimero indefinido de factores, las teorias de las aproxi- maciones, las de los limites de error, la de las series, el calculo de las diferencias fiuitas, tanto directo como inverso, y otros varios rarnos de igual especie, seran siempre mejor esplicados por un profesor que conozca cl calculo de las probabilidados, que por quien se haya olvidado de revestirse con tan favorable cua- lidad. Hay un punto de vista desde cl cual debe mirarse la utilidad que el profesorado puede sacar del estudio de las ciencias de es- ptoraoion, y le voy k senalar, aunque para hacerlo tenga de to- 273 car de paso a una cuestion muy propia de la epoca en que vivi- mos, y algun tanto dificil de resolver satisfactoriaraente. Hace muclio tiempo que las personas que se ocupan esclusi- vamente de las cosas de la practica, echan eii cara y hacen car- gos a las que se consagran a la ensenanza de las ciencias, porque desenvuelven demasiadas teorias ; a lo cual contestan estas ulti- mas diciendo que seria desconocer las miras elevadas de la mis- ma ensefianza reducirla a las reglas y a las formulas de inmedia- ta utiiidad en cada inomento. Probablomente seraejante contro- versia sera eterna entre gentes que se hallan siempre en oposi- cion constante unas respecto de otras por sus intereses y sus conocimientos limitados y esclusivos. Yo tengo amigos en los dos bandos; he vivido y he servido en ambos campos, y he sido alternativamente desechado del uno y del otro, cuando he tratado de conibatir cargos inmerecidos, y efectuar una fusion quiza imposible eiitre ellos. Creo, pues, que me hallo en el caso de ilustrar imparcialmente esta cuestion y de reducirla a su justo valor. No nos cansaremos de repetirlo siempre que tengamos oca- sion de ello; la utiiidad priniera y principal del estudio de las ciencias oxactas, es hacer nacer, ejercitar, y perfeccionar en los horabres sus modos de discurrir; asegurar al raciocinio, en lo posible, su infalibilidad, aplictindole constantemente y durante largos anos, a asuntos que estan fuera de toda contraversia. Una persona cuyo espiritu se halla aliraentado largo tiempo coa este estudio, podra olvidar, si se quiere, sus primeros ejerci- cios enaquel gimnasio intelectual, como todos los hemos olvida- do, los asuntos de nuestras primeras lecturas, pero conservara siempre la fucul tad de discurrir con precision, y de deducir conprontitud y seguridad las consecuencias de un principio es tablccido. El arte de escoger bien los principios que hayan de servir de base al raciocinio, no lo encierran las ciencias exactas, pero se encuentran recurriendo a otros estudios, tales como el de las ciencias fisicas, que completan lo que puede llaraarse educacion logica. Esta utiiidad principal del estudio de las ciencias exactas, es la que constituye el objeto mas elevado y mas general de su ense- nanza; las ventajas especiales de cada unade las raismas ciencias, lasquoresultan de su aplicacion,]6 on una pahbra, de su practica, ao pwedon menos de ocupar un lugar secundario, porquo exigen Jmperiosamente aquel primer fruto como condicion que ha de quedar plenaniente satisfecha antes de alcanzarlas. Por esta razon son necesarias, en primer lugar, escuelas gcnc- rales donde la enscfianza eluda en cuanto sea posible introducir- se en sus aplicaciones , a fin de dirijir todos sus esfuerzos hacia el objeto principal que acaba de indicar, mas dificil de lograr que lo que gcneralniente se cree. Despues de estas primeras es- cuelas deben venir las especialcs de aplicacion, en las que secon- siderc la instruccion bajo el punlo de vista de la practica unica- mente. Sin seniejante separacion, bien cstablecida, no se obten- dran nunca sino resultados jincompletos en la educacion cicnti- fica.Losdos sisteraas existen actuahnente: examineseles, conipa- reseles con conipleta imparcialidad y sin prevencion de ningun genero, y yo no dudo de que se reconocera la superioridaJ del qne abraza aquellas dos clases de escuelas. Pero si conviene que en las escuelas generales la enseuanza se ocupe principalmente de las teorias cientificas, no poreso deja de ser importante tanibien que para hacer comprender todo el alcance de estas mismas teorias y para preparar los cursos espe- ciales, se senalen desde lucgo las aplicaciones, solas presente como en bosquejo, y se establezcan sus principios fundamenta- les, cosas todas que serian luego dificiles de comprender cuando iiayan de ofrecerse envueltas entre detalles demasiado minu- ciosos. Las personas consagradasa la'ensenanza de las raatemaUcas de- ben estudiar las dos ciencias de esploracion quehecitado,sise hail de poner en el caso de atender cual conviene a esta parte de su trabajo. En ellas se encuentran reunidas y coordinadas las ia- yestigaciones de los georaetras en todas las clases de aplicacio- nes que ha tenido el analisis hasta el dia. Estos ejercicios son sin duda incompletos, y muchos de ellos aparecen confuses; pero de todos modes marcan los parajes en que la ciencia se detiene actualmente y los progresos a que puede aspirar. Uaicamente los profesores de las escuelas especiales , practi- ces distinguidos en su arte, son los que pueden Uenar los vacios acluales de una analisis rigorosa, por medio de formulas empiri- cas capaces de satisfacer d las necesidades de cada aplicacion. Si bajo pretesto de hacer mas completes los estudios preliraina- res con respecto a esas mismas aplicaciones, se introducen aque- Uas f(irmulas empiricas en el curse de las teorias, se destruye 27S con una mano los frutos que se pretendon alcanzar con la otra, porque se relaja lastimosamente el rigor de los raciocinios. ),os alumnos verian asi demasiado pronto que en materia de ciencias hay que conteutarse las mas veces con aproximaciones, siendo muy facil que viniesen a parar al cstado de no lomarse trabajos inutUes para buscar la exactitud ; con lo que los progresos de las ciencias exactas se relardarian estraordinariamente . A fin de evilar esta docadencia inminente, importa mucho preservar la facultad de ciencias de la teudencia exagerada y es- clusiva a introducirse en ella los cursos llamados practicos. Las ciencias exactas deben continuarse desenvolviendo alii sus teorias con la indicacion de sus aplicacioues presentes y futuras, y de- tenerse en los parajes donde cese el rigor matematico. Y por separado los trabajos de los gedmetras sobre esas mismas apli- caciones deben componer cursos, que , aunque necesariamente imperfectos, ofrezcanal espiritude investigacion materias que lo alimenten y lo esciten. En conclusion, recapitulando lo que acabo de esponer, dire, que en mi concepto, el calculo de las probabilidades debe ense- iiarse aqui como complemento util e indispensable de los demas cursos de matematicas, como un asunto que por la naturaleza y variedad de sus problemas ydesus soluciones,presenla unaespe- cie deresumen detodoslos recursos del analisis, y como destina* do a poner a los que le estudian en el caraiuo de muclias aplica- cioues, demostrando lanecesidad de ciertas teorias y senalando el rurabo de sus pro gresos ulleriores. Nola histurica de Mac-Laurin, (Anal, de matem:, novicmbre j diciembre 1850.) Mac-Laurin (Colin) nacio en Kilmoddan (Escocia) el ano de 1698. A 19 anos de edad lue norabrado profesor de Aberdeen, y a los 21 publico una obra sobre la descripcion orgdnica de las curvas que asorabrd a Newton. Quisieronnombrarle profesor de la universidad de Edimburgo , pero se opuso Gregory, porque era i costa de su sueldo. Para veneer esta dificultad, se com- prometid Newton a pagai* los lionorarios del joven profesor y se noinbro li Mac-Lauiin. Compuso obras que han inraortalizado 5u iiombre, pero algunas no se pudieron publicar hasta despues do su niuerte. Cnando cl pretendiente invadid la Escocia, se le encargd el ano de 1745 fortificar la ciudad de Edimburgo, y ha- bi^ndose apoderado de ella los partidarios de Eduardo, tuvo que huir. Los trabajos y disgustos le enferraaron y murid el 14 de junio de 1746, de 48 anos de edad. Lisla de sus obras : 1. Geomelrica orgdniv.a, sire descripHo linear urn curv arum universalis ; auctore colino Mac-Laurin , matheseos in collegio novo Abredomensi professor e , etreg. Sac. sa. Londini, 1720; 140 paginas en 4.° Dedicd esta obra a Newton , quien concedid el permiso para imprimirla el 12 de noviembre de 1719. 2. Tratado de las fluxiones. Ediaiburgo, 1748; en 4." Con- tiene la serie que Ueva su nombre y aplicaciones de mecanica ra- cional. Vese usada , por priniera vez acaso , la descomposicion de las fuerzas accleralriccs segun tres ejes rectangulares, que lue- go se ha generalizado tanto. Tambien tieae el celebre teorema de la atraccion de un elipsoide en un punto situado en el estremo de un eje principal , demostrado por geometria diferencial, a ejemplo de Newion. 3. Exposicion de los descuhrimientos filosoficos de Newion. Ldndres, 1748; en 4.° 4. A Irealize of Algebra in three parts, contaeining. 1." The fundamental rules and operations. 2." The composition and resolution of equatio7is of all degrees; and the different affections of their roots : 3." The aplication of algebra and geometry to each other ; to wich is added an Appendix concerning the gejieral properti es of geometrical lines. 502 paginas en 8." Se hicieron varias ediciones do esla obra pdsturaa : la 4.^ es de 1779. Las dos primeras partes se compusieron para que sir- vieran de comentario a la aritmetica universal de Newton. La primera tiene ideas clarisimas sobre las cantidades negalivas. Di- cese que la igiialdad algebrica no consiste solo en la cantidad, sino tambien en la calidad indicada por los signos ; lo cual equi- vale a decir que los signos son adjetivos. La tercera parte abraza la conslruccion do las curvai en ge- 277 neral , despues la de las cdnicas , sus principales propledades y sus usos para construir* ecuaciones cuadraticas y bicuadraticas. Fuera de las propiedades focales, se halla en 68 paginas to lo lo que en 500 y mas se ve desleido en otras obras. Esta parte terce- ra, escrita como las otras dos en ingles, es una especie de prepa- racion al Apendice que esta en latin , titulandose: 5." Appendix de iinearum geometricarum propietalibiis gene- ralibus tractatiis. 63 paginas. Convienen los geometras en que esta obra tiene elegancia y precision admirables. Indujo a Mac- Laurin a raeditar sobre las propiedades de los circulos en gene- ral , la disertacion de Newton sobre las curvas de tercer grado, primer paso en seraejantes investigaciones , y un teorerna gene- ral sobre las mismas curvas , hallado por Cotes y que le comuni- c6 Roberto Smith. Se divide el opusculo en las tres secciones si- guientes: La primera contiene cuatro teoremas. El priniero es el anun- clado arriba. Los dos que siguen conciernen a los circulos y a los radios de curvatura. El cuarto es la colineacion d situacion en liiiea recta de los ccntros de los mcdios armonicos ; y viene a ser generalizacion 'de un teorerna de Cotes sobre las lineas de tercer drden. La frasc medio armunico es de Mac-Laurin. Pon- celct introdujo luego la de centro del mismo. La segunda seccion esta consagrada a propiedades segmen- tarias de las secciones cdnicas , y la tercera contine veinte y cua- tro proposiciones sobre las lineas de tercer drden. La principal es la sigulente : Ciiando se inscribe un cuadnldtero en una curva de tercer drden, y esta en la misma la interseccion de los lados opiiestos, las tanjentes liradas en dos vertices opiiestos se cortan en dicha curva. 6. Fragmento de una memoria suplementaria a la Geometria orgdnica. Lo escribid en Francia el ano 1721 , lo envid a la so- ciedad real el dc 1732 y seinsertd en las transacciones fdosdficas de 1735. Ndtase el teorerna general siguiente : Teorema. Si unpoligono de forma variable se mueve de suerte que todos sus lados pasen respectivamente por otros tanfos puntos fijos dados, y que todos sus vertices, menosuno, recorran curvas geometricas de los grades m, n, p, 2..., el vertice libre engendrard una curva del grado ^mnpq..., que se reduce al grado mitad mnp2..., cuando todos los puntos fijos estdn en linea recta. 278 ASTRONOMtA. Breve noticia del ohservalorio de Greenwich. (RcY. brilau.;(licicmbrc 18S0. Edinburgh Review.) Los observatorios no fueron al principio mas que lo que in- dica su nombre latino specula, unos belvederes elevados sobre objetos circunvecinos y sobre los vapores inferiores. Galileo en- senaba los satelites de Jupiter desde lo alto de un carapanario de Venecia. Los observatorios primitivos se fueron construyendo de figurade torre. El de Copenhaguev. g,, fundado en 1632, te- tenia H5 pies dinamarqueses de alto y 48 de diametro; con una escalera 6 camino espiral, pudiendose por tanto subir a caballo, lo mismo que en Venecia, como subid el czar Pedro, y la empe- ratriz Catalina en coche con seis caballos. Aquellas torres tan alias adolecian de inconvenientes peores que la interposicion de 6rboles 6 nieblas. El astronomo dinamarques Romer se vid tan mortificado por los vientos, que tuvo que trasladar a su casa los instruraentos utiles verdaderamente, donde verified sus obser- vaciones principales. Aquel observatorio se quemd y cuantos preciosos manuscritos contenia. Romer fue acaso el astronomo mas ingenioso y original de sus tiempos ; descubrid la manera progresiva de la luz, y sin dispu- ta inventd el instrumento de pasos. Discurrid y ejecutd el pri- mer circulo dividido con microscopios fijos, disponiendolo con el mayor acierto para los progresos de la astronomia. Puso un instrumento de pasos en un piano perpendicular al meridiano, con objeto de hallar declinaciones y ascensiones rectas, vallen- dose de un reloj. Llamaba su Tiiscuhim al observatorio que for- md en el campo. Su discipulo Horrebow dejd descrito aquel re- ducido establecimiento cientifico que carecia de lujo , pero que estaba perfectamente discurrido. Alii verified tres dias seguidos las observaciones llamadas Tridimm Roemeri, unica cosa que se salvd del incendio arriba mencionado; segun Delambre , es una obra digna de servir de modelo. Observatorios modestos, como el de Romer, ban solido dar mas resulta.dos fecundos que cier- |os establecimieutos publicos dotados hasta con prodigalidade? 279 y con fin mas ostentoso que util, 6 cntregados & manos indolent tes. aCabe ser un buen observador, dice el capitan Smyth, sin poseer un gran observatorio. Kepler observaba en el puente de Praga; Selroter estudid la luna , Harding descubrid un planeta desde un mirador; Olbers vid dos planetas nuevos desde el urn- bral de su casa.» Los observatorios de Paris, Milan, Bolonia y GreenM'ich con- firman la costumbre primitiva y general de darles forma d£ tor- res alias, cubiertas por un tejado piano d azotea. La introduccion deinstrumentos fijos, sostenidos por pilares, como el de pasos, d sujetos a muros de silleria, como el cuarto de circulo mural, precisd a recurrir a otra construccion muy dis- tinta La parte verdaderamente destinada a observaciones en casj todos los observatorios raodernos, consiste en una linea de edificios poco elevados, dirijidos de E. a 0., y que solo contie- nen dentro una pieza. Cada sala de estas tiene una abertura lon- gitudinal encima, pudiendose descubrir asi el zenit y el horizon- te al N. y al S. Los anteojos ecuatoriales estan resguardados en una cupula giratoria y abierta, situada por lo regular en el se- gundo piso, y los sostienc un pilar de fabrica muy sdlido y que sube desde el suelo. Prefierese fundar estos edificios sobre arena, arcilla d grava, mejor que sobre pena viva d roca, por creerse a esta mas capaz de trasmitir a los instrumentos las vibraciones perturbatrices. Sin embargo, el profesor Smyth, afirma que el observatorio de Edimburgo, fundado sobre una roca atravesada alii cerca por el tunel de un ferro-carril, no se ve perturbado por esta vecindad. El observatorio de Rusia, situado en Poulkowa, a 12 millas (19, oOO™) de San Petersburgo, es quizas el cstabiecimiento mo- derno mas completo de los de su clase. Ha gastado el empcra- dor en el :2.100,000 rubles, d sean 80,000 libras esterlinas dotandolo ademas con 2,500 libras de renta anual. Cons- ta de un gran edificio central, en forma de cruz, donde es- tan las piezas destinadas a observar y calcular. Lleva encima una cupula bellisiraa, donde esta el anteojo grande, obra maestra dp los artifices de Munich. Alii se dedican especialraente a la astro- nomia sideral. Los estremos E. y 0. tienen cupulas mas redu- cidas. En dos estensas salas estan las habitaciones de todo el personal del establecimiento. La fachada, de estilo griego, esde jmponente efecto: tiene mas de 800 pasos de largo. No hay has-* ,280 ta hoyotro monumento mas digno consagrado A la ciencia. El personal, dirijido pov Sti'uve, consta de 14 personas, sin contar los criados, los obreros y las famiiias de todos: el auo de 1844 ha- bia en total 103 personas. No carece de completa y rica biblio- teca cientifica. Puede envanecerse Rusia de haber erigido seme- jante teraplo a Urania, asi corao de la fama do sus dos Struve. El observatorio de Greenwich se conipone de dos partes, pues el anliguo se construyo, como los demaSj en forma de tor- re, de planta octogonal desde el primer piso, con dos lorrecillas sobre el tejado piano de enciraa, A los lados de la torre central hay dos alas con otras tantas cupulillas giratorias. Se divisa de todos lados, mira al Tamesis y corre liasta el pie de la colina que ocupa. Al S. esta la liabitacion del astrdnomo real. La parte raenor del observatorio nuevo se construyo hace un siglo, al S. 0. de la antigua y separada de ella. Aunqne menos eleva- da, tiene mas visualidad , constando principalmente de piezas seguidas de E. a 0. En el segundo piso de cada estremo hay una cupulita giratoria. El aspecto general es modesto. Encima de la torrecilla oriental se eleva un varal que tiene una banderola y una cruz grande negra ; por bajo de esta puede correr a lo largo del varal un globo negro de cosa de seis pies de diametro. Por un mecanismo sencillisirao se le hace subir hastala cruz, pues por lo comun esta bajado. Sirve para lo si- guiente: todos los dias, incluso el doningo , levantan con sufi- ciente anticipacion el globo del tierapo {time ball) , como lo 11a- man, y en el memento precise de ser la una lo dejan caer de re- pente. Como todos los buques surtos en el Tamesis lo ven, arreglan sus cronoraetros al tiempo dc Ldndres, cosa importan- tisima, puesto que con tales relojes, tan perfectos hoy , se tiene el medio mas comodo y pronto de conocer la longitud en alta mar. En el estremo occidental del observatorio, que tiene comu- nicacion con el cuarto del director , esta el hermosisirao cuarto "de circulo de Bird, de 8 pies dc radio, que sirvio a Bradley y a Maskelyne para sus escelentes observaciones de dcclinacion. Se conserva como en el tiempo que se usd : desde 1812 lo ha re- cmplazado el circulo mural. Tamblen esta alii el anliguo cuarto de circulo de hierro de Grahan, que usd Bradley despues de .di- Tidirlo de nuevo Bird. Desde que no sc usan estos. instrumen- tos, se ha destinado aquel sitio a arcUvo dprueba 4dfuegopara. 281 guardar los manuscritos del observatorio que contienen la serie entera de las observaciones de Greenwich. Contigua esta la pieza destinada il los calculos, donde se veri- fica el trabajo mayor del observatorio. Solo en casos raros se lirven de los instrumentos el astrdnomo y sus ayudantes, ni aun en las horas regularmente destinadas a observaciones. Asi es que siempre se les ve reunidos en la sala de cdlculos, sentado* cada uno en su mesa, trabajando con ahinco y en sUencio. De cuando en cuando rairan un pequeno crondmetro los empleados de guardia, a fin de no omitir las observaciones que les estan en- cargadas. Viene luego la sala de pasos, a la cual da norabre un instruraento adecuado, de diez pies de largo, cuyo objetivo de DoUond lo monld Troughton, y cuyo ocular tiene siete hilos yer- ticales, apuntandose el momento de atravesar un cuerpo celeste por cada uno, tomandose luego el termino medio para instante del paso. Al lado del instrumento de pasos hay un reloj , construido por Hardy, de marcha escelente. No quiere decir que ande con per- fecta exactilud; no Uega a tanto la exigencia de los astrdnomos, bastandoles que un i-eloj atrase d adelante con regularidad , de suerte que al cabo de un intervalo de tiempoconocido, se pueda calcular exactamente el desvio de sus indicaciones. El conocimiento del tienipo es la base de toda observacion. Con un instrumento bueno de pasos, unavezconsultados los siete hilos, el error de ob- serracion puede ser menor que ^/-2o desegundo. Por eso se recur- re a los medios mas seguros para determinar el^error del reloj. Al efecto se emplean estrellas de posicion perfectamente conocida y nunca el sol, porque las incertidumbres dd las tablas de este astro son sensibles. Asi el reloj marca la hora de las estrellas, la hora sideral, no la del sol. Se verifica una observacion de paso, de la manera siguiente; advertido por el reloj el ayudante encargado del instrumento de pasos, de que se acerca el momento de observar , se prepare ahacerlo. Se abren las vidrieras dela abertura longitudinal del tejado. Si se va a observar el sol, se pone una pantalla junto al objetivo del anteojo, para defenderle de la accion directa de los rayos del astro; pues de calentarse desigualmente el eje, resulla- ria falso el instrumento, y asi es que suelen cubrirlo de franela* Puesto de antemano el anteojo a la altura conocida del astro es- perado, se sienta el observador en una silla cdmoda, que puede TOMO II. i9 I 289 andar atris 6 adelante por oarriles, en relacion con ellado ocular del anteojo, mientras que el respaldo caido y movible de la silla sostiene la cabeza del observador. Si esta rauy alto el astro, esta el observador echado casi de espaldas. En cuanto entra el astro en el campo del anteojo, lee el observador en el cuadrante el segundo actual, y luego cuenta los siguientespor elgolpeodel re- loj; al pasar el astro por un hilo, apunta el inslante con un lapiz, marcando solo el segundo y la fraccion de segundo que juzga ha- ber trascurrido entre el paso y el golpe del reloj precedente. Puede valuarse este intervalo de tiempo por el oido d la vista. En el segundo caso, conserva el astrdnomo en la memoria la posicion del astro respecto del hilo en el momento del choque , y divide el espacio mentalinente. Un observador ejercitado, no comete error de mas de i/io de segundo en cada uno de los siete hilos. Despues mira la hora y el minuto para sumarlos con la observa- cion ultima. Las estrellas que no estan muy prdximas al sol, se pueden observar de dia claro; por la noche es menester ilumi- nar los hilos del anteojo, lo cual seconsigue haciendo que entre la luz de una lampara por el eje. Viene luego h sala del cxrculo, donde se montd en 18421a obra maestra de Troughton, que esun circulo mural do 6 pies de diametro, destinado a medir la altura de los cuerpos celestes en el momento de pasar por el raeridiano, de la cual se deduce su distancia al polo. Los pilares depiedra que lo sostienen, lie- van seis microscopies equidistantes, con hilos de araiia en sus focos, niovibles mediante un tornillo. Estos instruraentos dan a conocer con suma precision el espacio recori-ido por el limbo del circulo. Tomando el termino medio de las seis lecturas, se destruyen d atenuan los errores de construccion. Despues de la sala de circulos, hay otras tres para los ayudan- tes. Alii junto esta la escalera para pasar a la bibliotecade uso particular de la casa, que es escogida, y tiene dOO libras de do- tacion anual. La sala de los cronometros esta contigua a la biblioteca. Al entrar choca cierto zumbido que viene de todos Jados y que re- cuerda el de las abejas. Lo causan varias filas de cronometros per- teneclentes al almirantazgo y a particulares que los someten a prueba, aspirando al premio que suele concederse a los mejores. Los que andan mejor, se compran para el servicio publico. Aque- las utiles y delicadas maquinas, que suelen valer miles oe 11- I 283' bras, estan en tablas que corren a lo largo de tres de los cuatro lados de la sala. El ano de i84J habia probandose 170 cronorrie- tros; despues no ha habido tantos. Todos los dias los comprue- ban dos personas, a fin de evitar los errores. No carece de inte- res la manera de hacerse esto. Los dos ayudantes encargados de aquel departamento, entran todos los dias en la sala donde esta un reloj arreglado al tiempo medio; uno de ellos abre las cajas de los cronometros y deja puestas las Haves; el otro se cerciora luego de que asi se ha hecho, y vuelve a cerrar las cajas. En seguida se apunta el segundo marcado por cada reloj raarino, se confronta con el reloj de comparacion , y se apunta tambien lo que resulte. Los minutos se coraparan una vez por semana. Los apuntes sirven para estimar la marcha de los cronometros. De dos clases son los errores: irregulares del todo unos, proceden de^construccion imperfecta; provienen otrosde compensacion itL. suficiente 6 excesiva, llaraandose asi los medios con que se ob- viala influencia de dilatacion o coudensacion que los cambios de temperatura ocasionan en los metales, cuya influencia [obra priu- cipalmente en los balancines. Las diferencias de marcha que lardan un ano ea pcrcibirse, despues dehaber esperimentado la raaquina sucesion de calor y frio, se atribuyen a esta ultima cau- sa; pero las irregularidades bruscas que se raanifiestan de una semana a la siguiente, se atribuyen a construccion poco esmera- da. Cuando estaa destinados los relojes raarinos a tener que es- ponerse a cambios considerables de temperatura, se los somete a aplicarles un calor grande y luego uu fdo intenso. El esraero con que se prueban los cronometros, laimparcialidadj autenti. cidad de los informes consiguientes, son fuente perenne de esti- mulo de un ramo imporlante de industria, dpi cual dependen en mucha parte laseguridad y mejora de la navegacion. Junto a la sala de los cronometros esta la cupula S. E. , donde hay un beUo anteojo ecuatorial, cuyo objetivo tiene 6 ^/i pulga- das de dianietro. Es preciosoinstrumeuto para deterrainar aproxi- madamente el lugar de los cometas, etc., fuera del meridiano. Lleva micrometro de doble imagen, para medir la distancia de las eslrellas dobles, el diametro de los planetas etc. Basta de observatorio astronumico. Digamos algo del magnd~ tico y meteorologico. Siempre se ha tenido por evidente la conexion iatima dei magnetismo con la navegacion, y por tanto con la astronomiaj 284 no lo cs menoslade la ineteorologia. Despues del descubrimien- to de la direccion y las variaciones de la aguja imantada, el mas importante fue el de su variacion diaria, hecho por Grahaii, cons- tructor de instrumentos y relojes de Greenwich en tieinpo de Halley. De quince anos aca se ha mejorado singularmer.te la citncia del magnetisrao terrestre, raerced 'A !os Irabajos del ce- lebre matematico y astronomo aleman Gauss. Este habil gedme- tra ha mventado instrumentos que periniten medir las variacio- nes de la fuerza directriz del niagnetismo terrestre, con'tanta pre- cision casi como la que alcanza la astronomia. Ha deraostrado ademas que las observaciones hechas simultanearaente en gran parte de la superficie del globo, se pueden combinar y entrelazar mediante formulas algebraicas que representan exactamente el conjunto de fenomenos magneticos de cualquier punto de la tierra; de donde 'se sacaran terminos de coraparacion adecuados para coraprobar los cambios futuros. No fue dada a Inglaterra la honra de abrir esta carrera, pero entr6 en ella sin demora , tomando la posicion que la tocaba por su importancia y sus vastas colonias. Natural- mente se debia erigir en su territorio un observatorio tan completo y bien dotado como los fundados en el Canada, Santa Elena, el cabo de Buena-Esperanza , las Indias Orien- tales y en la tierra de Van-Diemen. Ofreciose Airy a que Green- wich fuese tan fertil en observaciones magueticas como en as- trondmicas. El aho de 4838 se construyo un edificio al S. del an- tiguo recinto. Es de madera, en forma de cruz griega, dirigido segun el meridiano magnetico; a las barras magneticas , diver- samente suspendidas, se ha ido ahadiendo un completo surtido de barometros, termometros, anemdmetros, udraetros, higrd- metros , altindmetros , electrdmetros , de todos los medidores imaginables en fin; y luego vino la ultima cuanto importante adicion de una escuadra de observadores que aumentd el per* sonal numeroso ya del establecimiedto. No era leve su carga ciertamente; sobrepujaba a la del astrdnomo practico en cuanto habia que sufrirla lloviendo como estando raso. Debian ha- cerse observaciones de dos en dos horas, dia y noche , todo el ano seguido, escepto las veinte y cuatro horas del domingo. Semejantes observaciones, nuevas entonces, lo eran de ve- ras. Hubo que probar los instrumentos, disponerlos de mil mo- dos, antes de fiarse en ellos. De tal raonta fueron los calcu- los y las reducciones precisas , que por varios anos publicd Greenwich, no uno sino dos tomos gruesos de resultados. El edificio cruciforme contiene actualmente tres instrumen- tos principales 6 barras magneticas suspendidas, dispuestas de suerte que se influyan reeiprocanoente lo menos posible. Una de ellas esta horizontal, colgada de una madeja larga de hebras de algodon: sirve para manifestar el cambio dedirecciondel meridia- no magnetico. Otra estd imantada, y sus hebras de suspension la sacan del raeridiano magnetico, poniendola casi de S. aO, Por consecuencia de los cambios aque esta sujeto el raagnetisrao ter- restre, el estremo de esta barra describe un arquito que mide la fuerza d componente horizontal. La fuerza vertical la indica el tercer instrumento, que se parece al fiel de una balanza; su es- tremo norte baja cuando aumenta la fuerza magnetica, y sube en el caso contrario. No tardd en advertirse cuanta atencion y tiempo requeria la necesidad de observar estos instrumentos y de apuntar sus in- dicaciones. Ocurrid si no seria factible que los instrumentos mismos apuntasen sus indicaciones sucesivas, con lo eual se ahorraria un trabajo penoso y considerable. El gobierno ofre- cid un premio de SOO libras al autor de hallazgo tan apeteci- ble. Lo gand Brooke, medico de Ldndres, aplicando la fotogra- fia al efecto. Su metodo ha excusado la vigilancia de dia y noche a que tauto tiempo hacia estaba sujeto Greenwich: demos de el una idea sucinta. Unos espejos sujetos a los imanes, reflejaban la imagen de una escala cuyo raovimiento servia para inferir el de la barra misma. En vez de la imagen, a la cual se miraba con un anteo- jo, se hace que refleje en el espejo la luz de una pequena lara- para; y cuando se mueve el espejo, el punto luminoso reflejado recorre en una pantalla una longitud tanto mayor cuanto mas lejos esta situada la pantalla. De este modo se obtiene en una superficie impresionable, sin el menor rozamiento, el rastro del movimimiento angular del ima i, yen la escala que acomode. Si la superficie en quo se recibe el punto luminoso reflejado, es una faja de papel pucsta en paraje oscuro, y si la faja envuelve una vez cada veinte y cuatro boras a un cilindro giratorio sobre un eje horizontal, la marcha del punto luminoso saldra indicada por el espacio influido en el papel; la impresion recibida se pone luego permanente por el procedimiento comun, y se conservan 286 los papeles coraprobantes de las fluctuaciones de los diversos imanes. Tambien se han conseguido lijar por fotografia las in- dicaciones del baroaietro. Pero todavia no bien las del termo- metrQ. :. I , La aplicacion de este metodo ha perniitido reducir a dos los cuatro observadores del observalorio magnetico. El personal del observalorio consta del astronomo real, un ayudaule principal 6 vice-director, cinco astronoraos auxiliares y un jefe con tres ayudantes del observalorio magn6lico. Suelen emplearse de cuando en cuando calculadoies lemporeros, cuyo numero varia dos 6 tres a quince. El tiempo dedicado diariamonle al trabajo, menos los do- mingos, es de nueve a dos. Durante el, esta prcsente el astro- nomo real, inspecciouando los trabajos, indicando las observa- ciones que hayan de hacerse , recibicndo las relaciones de las hechas en las veinte y cuatro boras anteriores, y ocupandose en fin en cuanto concierne a calculos, en cuanlo interesa al per- sonal. El actual astronomo real Airy ha dispueslo que cuales- quiera comunicaciones entre sus suboidinados y el, sc hagan por escrito, a no ser muy sencillas. Asi se pueden guardar para consullarse luego los detalles cuotidianos mas minuciosos tocan- tes al observalorio. La corrospondeacia de oficio del astronomo se conserva Integra. ,., [. ^jj El astronomo real respondc especialraeute de las observa'cw- nes que da al publico. Asi es quo presla atencipn constantei jil Cuidado de mautoner el calculo al corriente con , las observacio- nes ,, y a la fastidiosa tarea de corregirpruebas. . \'%\ ayudante principal 6 vice-director no siempre calcula> y no concluyeu susdebcrcs en el espajcibde tiempo antes citado. Se encarga de un instrumento vario^ dias a la semanfi. Alestar calculando mirai un reloj que marca el tiempo siHcral, y consulta al paso la lista de las cosas que ticne que hacer. Cinco raiuutos antes de la bora, se retira en silencio, pa?a a la sala del instru- mento de pasos 6 a la del circido coii el libro de apuntes y el la- piz en la mano , para escribir las obseryacibnes que Iraslada luego a un registro especial. Vuelve en seguida a cpntinuar ,sus calculos. Naturalmento hay mas oI)servacipii,es que hacer de jtio- che que de dia. Es obligacion del dir. ctor arreglar estos traba- jos , cosa no tan facil, pues debe oxigirlo pmciso, pero siuato- ^ sus subordinados. 287 Suelen sobrevenir dias nublados seguidos que obligan i des- canso, bien acogido siempre. Pero los dias claros todos ellos, cosa rara en Inglaterra , amenazan al establecimiento de fiebre 6 apoplejia. La canicula es el tierapo de cosecha para los aslrdno- mos , mientras que el invierno, no obstante las noches en que tanto brillan las estrellas , es el verdadero tiempo de vacaciones en Greenwich , pues entonces son mucho mas escasos los dias serenos. El ano de 4846 se vid que , termino medio , estan siempre cubiertas las siete decimas partes del cielo, de dia co- mo de noche. Por lo comun es mas despejada la noche que el dia : por la maiiana esta mas oscuro el cielo. Auftque sea pro- verbial el estado nebuloso del cielo ingles, los iibros de Green- wich dicen que poquisimosdias pasansinhacerse observaciones. Se ha visto en estos ultimos liempos que a cada observador le caracteriza una particularidad imprevista. Dos personas igual- menta atentas , igualmente esperiraentadas , no perciben de un mismo modo la indicacion del tiempo dada por los relojes Si observan el paso de una estrella por el hilo del anteojo meridia- no, lo vera una algo antes d despues que la otra ; y esta dife- rencia, la misma siempre , se renueva constantemente Llama*- se\a ecuacion personal; se cuenta con ella en el resultado, to- mando por regla la sensacion de cierto observador ; pof eso se apunta el nombre del autor de cada observacion. Han visto en Greenwich que podia ascender la ecuacion personal hasta tre« cuartos de segundo, cantidad que no se puede despreciar. Tara-^ bien se sospecha que no se percibe lo mismo el paso del borde de un disco , de la luna , de un planeta, que el de una es- trella. Es de rubrica no trabajar los domingos ; solo se observa la luna y se deja caer el globo del tiempo. No se permite entrar mas que a las personas notoriamente dedicadas a la ciencia ; disposicion necesaria en la proximidad de una ciudad tan populosa como Ldndres. 288 (XI s s Ed «3 3 ;»• Vi V3 a O en o fe ►« en a a •e aj 13 S tn S 1 fo «■< ■<-• i'^ _ — ,_ _ ^ S 2 a? "U a) o , ^ '*" 2 S o) o" rt O ^ ■St § o a — OCJtd l;S 05 r- s^ « oc -^ 0^ "* -^ t-~ 5 s-i 05 :ra i";,oo_ :n 5C ;r; :r5 la ■o c/: ii ;- _ c ca o) o ,• CO so CO CO oc> ^r,C5 I- oc o o -^C^ TO CO CO CO o l- "^ g ca g .2 o " O rO CO o> ■" O ,,J =^,ib h1 o § ^o ^ JO 00 »-" » c3 o v; .-. -J a <» ^" = u ■? « 2 S ei-0:2 ^ ir: ^^ "^ _ 3 = 13 13 -d § ""■ o a a -a ^ a — o o 3 — . cA) a cj U O US' t .3 .2 I — 3 ca c 03 TS-* o i= = S « g s-j oc oc C-f (n" 'J:- OO -7< -J C^ OO ■* (T^ O •* -* o 00 CD o I ;.-5 CD :n ■ LT oo i^J o :-0 ro ^ CD ;^r,i.-5 ^ ro -^ o "--»■ S-) CD -iPs^ (N (?< ?^ tr/ C~3 fO ro ro fo .J^^ 09 c B 73 O Ed u? a> o C3 a> u > "Si (M 05 00 to (N ICl :ci CO r/ 1 ^ — . «5 ff< T- (N :o t- 03 "p o ai ■*.. 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CO ■•jO -^ CD 1 CO t^ !i-5 s =^ O) S .• ^, 0 o s^i •* C5 1--: o_co__r-_^ ^ 'Xj ^ OP cX'OC' oo r- r- oo"-^"-*^ o -^ CD CO CO CO CO 1 CO r~ CD 'C • 1 o o 1 1 c -a o-o^r- woc^tr?^ I -* ro r- 1 *^ ■"5 GC GC OC t^ 00 OO O CO ^ . CO- CO CO CO CO 1 CO r- CO ■> 1 . CO !S iM -r- (?( -* o C3 5 JD en C5 OO t-~ OC' Oi OO S-! y. vS 4) - 3 5C10C' oo OC' oo 00 OO -T" :.-5 3 3 cs 05 O OS 05 <3S O C5 H a.(M 5^ 5^( (Tl •?) (r< JO (N i -i 1 • . ■2 cd cj 1 "^ O <^ «0 05 -^ ! ill j« cS aj o o o o 0^ O) "** >• >■ J2 •^t '^ o evi fo in r- i-'s OJ lO ;o •* ^ "—'S a c'-S re .^ ..< 3 — O C 3 ^ ~' K v: a ;_; u o Ed 1 u OUi t^ O O ■* -^ L.-5 O I • ■» / o 1 Q t^l-oofO:jr5 -*O30C § ^ "^ -r- -r- ^5^ s . •O -J DfO O (M fO -r- CO L.T O CO l-"3 CO CO O (73 1 o 1 . a: 1 -S &3 / . "^ CD CO t^ CO s< S O \ s Sox S -r" -« CO O 05 LS CO ro'-r^ o" M i^ ' r^ r- ac o H M.I 1 ■ ; '- 1 1 1 = J.) -^ l-O CO OO 1 -^^ 00 fO r 1 j= ! fj I- t^ CO t- 1 t^ 00 CO 1 oa 1 1 »• 1 1 «; 1 fe (r^co^i-^co^co_^ "^„®,^l ^^ 1 •^ ^«^ «:*• -^ro^co" ■*"o'"ar t- i^ t^ t^ r- r~ oo CO ^ 1 1 « ^* 1 -«J 1 o 1 \ a -a >«< i'5^~^-r>^C5_ 1 ^^:-"2 t- ^-^' -^"^"o"©" —" -*"!-" \ ~> r~ i~ i^ c- r^ 1 o r^ CO S "tb 1 •CO r- o O ^-5 •*(??-' ? ^j_o ro CO «j. JO «* C5 -r- •o « s 1 ^ O^ 05 O^ O Ct> Oi o oc ^C^ 05 Oi 0> C5 C^ 'O Oi 55"^ £ CQ r- 1 (M i rr( 1 S^J CO (?i li 1 .2.. o£g 1 53 o i O .-5 CD C-. ;r, ai .= .5 «■< Sic e g 1 1 cs o -3 ct; o 0) *:^ T (-' o O -O O) S o 3 .2 2 .2^ « o :i o n 6 XI J.2>J - > 3 oat- § 294 s Ed & CO CA , OS en £ -^ ^ "^ .s o o s 3 ^ c « •^3 r~ •■';-3 o " a -. o .2 V It a 3 in ^S (/: ^ C ^- rS O N ' — ^ .— CO O o n fe = n"3r § CS ■5^ '*■ 0 a c -Q 0= ^ _ 3 — 0 0 a _ e W 03 WOOOM !' OC OC' CO ®^o^r-_^ 0^" ^-^'■ trTs^T^*' T-i ro £ ^p ^ cc o^^"*^^ ^_^o_o^ Sn U •^cT ^'"r-" 00 [- < (?^ 1 (N "* e^ •« |--< ^x ^ 1 ^ <, r. a 0: 05 0 •* t^^ I I- c; t- . 1 1 ■£ I- -r- «v5 05 «o I ro c-^ (M 3 g I- 00 «o CO in 1 CO «o 0 1 S i^t^t^t^t^ |r-oor~ . 2^ 1 ^fO a3^<»_o^co_ 1 »_'*^0:_^ P -2 ! °r-'~r-"t-'~to'«D' r-'of (rf _o ^ 1 r- t- r- t- i^ 1 r- oc I- 1 "~ ■V o "t^ s ^i-~_^(?»^r-_^iM_^cj_ "^^^„r i^ r- ':o • - 1 • T. :_ra 0 ro 0 i r- o cD s :r 1 OCjo -^ fO ~*> !0 1 «^ -5- T- 1^ 3 3 m i ^ 1 (T) CO ^ Oi-r^ 1 03 .5 c CLit« . s^ 1 ?: t-j-p B 5 sS .3 o so 00 o be (/J 29S c :« o O S 6r y-i a ^ 05 O O) «i lU « id s 3 — 05 5 ''*^•- ■^ c £ '^ o — — 2 T- TTl S^ °5 '-^ 3 o S — . C 05 H O OS Ed H |S \ 15 or- -* r- :n CD nOS CO o CO -t- I in 05 CO fc ^> r- s-i ^ -* -3 ^ Ol OS C5 OS o E^ P — , 05 -- C o ^^ is £ • if 296 V5 o so ^ 00 ^ ^n s o -a „; £ ra B'Sio — -o * = a) o tr O 3 — 00 r- 00 o T" C5 ro o^o ^^ -^ CO t^ S I I t'5 CO O I » 00 ;^ I ? 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P- 0 0 0 i ....0 30.218 30.f78 60.9 61.6 51.8 52.8 50.6 5i.3 43.0 35.0 NNO NO 0.1 » » P. 3 6 30.178 60.7 51.4 33.4 56.3 ONO 0.2 » c. 9 30.174 60.3 50.8 50.6 38.8 43.5 32.3 — » 21 30.144 59.6 50.1 48.6 43.0 51.0 ESE -^ » p. 1 ....0 30.146 30.130 62.1 62.5 53.2 53.5 •6.7 36.2 48.7 57.1 S S 1 .1 SE 0.4 » )) G. 3 6 30.128 60.8 51.6 52.5 38.0 ESE )) C. 9 30.132 60.1 50.8 490 43.8 43.7 31.8 0.5 )) 21 30.148 60.5 51.0 50.9 43,4 32.0 SE 0.4 )) G. 3 ....0 30.154 30.132 62.4 62.2 53.0 53.0 58.0 57.8 45.6 56.5 S 0.6 » 3 6 30.136 61.6 52.6 55.2 59.4 SE » C. 9 30.130 61.3 52.6 54.3 30.7 50.0 53.8 » 21 30.086 60.9» 52.2 53.0 •19.9; 54.0 0.4 » P. 4 ....0 30.066 30.050 63.1 62.5 55.5 54.4 37.1 57.0 53.3 56.6 S s 1/t so 0.6 » » C. G. 3 6 30.022 62.3 54.2 56.0 59.3 — » C. 9 30.006 62.0 54.3 55.8 49.3 50.5 56.5 so )) 21 30.020 61.3 53.2 51.8 48.9 53.9 — 0.3 » G. i( ....0 30.004 29.956 62.2 61.5 54.2 53.5 54.2 53.3 49.1 55.0 NO NNO 0.2 3,3 » 3 6 29. 920 61.2 53.6 53.2 56.2 S V-l SE 0.4 » P.B, 9 29.868 61.4 53.7 54.0 52.5 49.8 34.7 S 1(4 SO 0.6 » 21 29.576 61.9 53.1 3.1.0 32.3 54.5 NO 0.7 ft G. 0 0 29.602 29.640 63.1 63.4 56.0 56.3 56.3 57.1 32.7 38.4 — 0.7r 0.8r 7,8 1) 3 6 29.680 62.2 00.1 53.7 57.2 0 0.7r » P.B. 9 29.734 62.0 54.9 53.1 53.7 30.4 53.8 — 0.8r n 21 29.894 62.0 54.3 54.8 52.0 33.9 NO Hi 0 0.4 » G. 801 ESTADO DSL CIILO. Mucha calima en todo el hor. Despejado enter. Fosco el hor. del tercer cuad.: io demas desp. enter. Despejado enter. Cumulos y cirrostratos disemin. por todo el hem. . : al SO y NO se estdn Ibrmando nimbos. Cumulos, cumulostratos y cirrostratos en grandes masas cerca del hor.: mas dise- min. en la parte super, donde seeslt'm formando cirros. Cirrostratos y cumulostratos mezc. eu conf. por todo el hor.: el zenit desp. en todo el lior.: por el 3." y 4." cuad. se elevan hasta las inmed. del zenit. Un banco de ciimulos sale por el hor. desde el NE al ESE: cirrostratos alrededor del hor. y cirrocumulos cerca del zenit. ■■ . : cubierto casi todo el hem. de cirrostratos muy densos en la parte sup. Todo cubierto de densos cirrostratos que impiden ver la luz del sol. de nubes sin modificacion determinada: empieza una llovizna. de cumulos y cumulostratos. Nimbos desde el SSE al ENE: cumulostratos sobre ellos: lo demas cubierto de den«o« cirrostratos que impiden ver la luz del sol. Cumulos mezclados con cirros por lodo el hem , con muy peq. claras. Nimbos alrededor de casi todo el hor.: densos cumulos en la parte super.: esti llo- viendo a dist. de mas de 3 millas en el 1." y 2." cuad. Casi todo el hem. cubierto de cumulos y cirrocumulos. Todo cerrado y lloviendo. Cumulos y cirrostratos alrededor del hor.: cirrocumulos en la parte super,: la tierrt muy vaporosa. Un denso cirrostrato cubre todo el hem. y cerca del hor. se ven como proyectados en el algunos confusos cumulos. Todo cerrado y lloviendo muy menudamente. Cumulos confus. mezclados con celag. sin modif. determinada cubren todo el hem. y nimbos ■ ' Cumulos disemin. por todo el hem.: cae llovizna por varios puntos inmediatoi i estd local. : mas agrup. en el hor, C6mulos agrup. en el hor.: la parte sup. del hem. desp. Cirrostratos y cumulostratos agrup. en el hor.: la parte super, del hem. deip. Peq. cumulos y cirrostratos por el hor. Casi todo est4 cerrado sin modif. determinada en la nube: latierra eitd (Quy vt- porosa. ft)2 Observaciones meteoroI6gi( :as ordinarias. Enerode 18S1. Teraimeiros. VienU )S. a i Tiempo m.» Barom. ^^i i^i^' ■ ..^^"^^ _o "S tstr. e de Interiorcs. 1 Esleriores. i Del higromciro Direcc. Fucrza. 3 1- Unido 0 Libre. Blunt. | Six. Int. 0 Est. Ck 0 i. h. P- 0 0 0 0 7 ....0 29.906 29.896 632 62.8 56.3 55.6 57.2 56.0 53.7 57.5 0 so 1/.1 0 0.4 n » G. 3 6 29.880 62.6 55.9 56.4 57.5 0 0.7r » P. B. 9 2C 896 02.8 55.9 57.0 52.7 55.1 37.0 0 1/4 NO 0.8r » 2i 30.028 62.0 55.0 53.9 52.4 55.7 NNO 0.2 )) G. • : ....0 30 072 63.3 56.7 56.2 NO 0.7 (1)1.4 )) 3 30.090 6:^.6 57.1 56.8 53.1 58.8 6 30.136 62.7 56.1 55.9 56.7 _ » P.B. 9 30 200 62.2 55.9 55.1 48.8 52.0 56.8 SO 0.5 » 21 30.318 61.8 .54.7 52.2 50.0 54.8 N 1/4 NO 0.3 B G. 9...i,. «i..O 30.340 30.340 02.3 63.2 55.3 56.6 52.7 36.1 51.4 58.0 N NO 0.2 3 5 30 368 62.3 55.8 54.9 56.2 0.4 » P.B. 9 30.378 62.0 55.3 33.9 46.2 50.8 56.0 NO 1/4 0 0.3 T) ib £i 30.344 60.7 53.0 48.8 44.9 53.0 N » G. ....0 30.336 02.3 54.9 56.0 0.4 )) 3 30.304 62.0 55.8 57.2 47.7 57.6 NNO » 6 30.306 62.2 ?5.2 33.1 57.7 NO 0.5 » P.B. 9 30.306 01.9 54.9 34 9 45.0 50.4 35.7 0 1/4 NO 0.3 » 2i so.'ige 60.9 53.0 49.3 45.7 53.0 N 0.2 » G. a.... ....0 30.176 30.143 6) 5 63.2 55.0 56.2 36.0 57.0 51.8 58.3 N I4 NO 0 I4 NO 0.3 0.3 » 3 § 30.130 62.4 55.4 55.0 58.8 NO 0.3 » P.B. 9 30.130 62.1 55.2 55.1 528 59.1 56.0 SO — » 2t 30.104 61 8 54.7 .i4.6 53.7 56.2 SE 0.1 > P. la ...0 30.112 63.7 57.7 58.4 S 1/4 SO 0.3 » 9 30.06? 64.5 583 59.6 56.0 61.2 — 0.4 » 6 30.056 63.3 56.6 57.3 60 0 SO 0.5 » C. i? 30.050 '?2.6 b5.9 55.8 54.0 53 2 57.5 S 1/4 SO 0.4 » 29.990 61.8 S4.5 54.5 53.0 50.5 NO 0.2 » P. ff) fel ^filildmtiri U iiUMo mi cTaporacion de 12 boras. m ESTADO DZL CULO. Todo cubierto de celag. sin modif. determinada: algunos cumulos en el hor. y uo cirrocumulo ea la parte super.: estd Jloriendo a! NE y SO 4 unas 8 raillas. Todo cerrado y Iloviendo i dist. de unas 3 millas. . —con mucha fuerza. ha cesado la lluvia. Cumulos disemin. por todo el hem.: mas agrupad. en el hor. — cerca del nor.: lo demas enter, desp. Peg. cumulostratos desde el N al NE: lo demas enter, des. Stratos por todo el hor. Cirrostrutos por el hor. desde el SE al NO por el E. Un denso cirrostrato cubre el hor. desde el ENE al SO por el N: eJ resto 4el hor. con un banco de cumulos: mucha calima. El cirrostrato se ha convertido eu strato pegado & la tierra i las 22 horaij y se va le- vantando y convirtiendo en cumulos y cumulostratos. Cirros cubren la parte super, del hem.: cirrostratos y cumulostratos alrededor del hor. desde el NE al SO por el N. Stratos por todo el hor. y cirrostratos desde el S al 0 ^U SO. Cirros y cirrostratos cerca del hor. desde ^1 NE al SE; lo demas enter, dpsp. Un cirrostrato al NE cerca del hor.: lo demas enter, desp. Stratos por el hor. Despejado. Muclia calima: la parte super, del hem. muy desp. Un banco de cumulos en el hor. desde el SE al S: un cirrostrato tambi^n en el hor. al NE: lo demas enter, desp. — ■—'•. lo demas. enter, desp. Strato por el hor. Despejado enter. Densos cumulos ipezclados con cirros y cirrostratos por todo el hem. impiden ver el sol, se hallan disemin. por el hem. Cirrocumulos por el 2." cuad.: el resto del hem. con peq. cumulos: cirrostratos den- sos en el hor. del 3.° y i.° cuad. Densos cirrostratos por el 3." y 4." cuad.: lo demas con cirros sueltos. ' — en todo el hem. que impiden ver la luz del sol. 304 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Enero de 1851 ■.• Barom. 1 Term()metros. ^ 1 Vientos. s 0 0 Ti«mp« ^^^^"^^^ * ct aitr. • Trought Interiores. Esteriores, Delhigi()metr Dirccc FuGrzA 9 £i Unido Libre. 0 1 0 Blunt. 0 Six. 0 Int. Est. 0 0. 0 - i. h. p. 0 I» ....0 29.988 63.1 57.0 56.6 NO 0.2 2.1 P. 3 29.962 63.3 57.0 57.0 53.4 58.8 0 1/4 NO 0.1 6 29.954 62.7 56.1 56 0 58.8 SO 0.2 C. 9 29.966 62.5 55.8 55.6 55.G 54.0 56.8 — — 81 29.850 62.4 56.0 57,2 54.0 57.0 0.5 P. H.... ....0 29.796 29.700 63-2 56.7 62.8 57.0 58 7 58.0 56.2 58.0 sso 0.6 0.5 3 6 29.592 62 8 56.8 57.4 58.8 0,9 r c. 9 29.456 63.2 57.4 57.6 53.0 57.7 58.7 _ — 21 29.818 62.4 56.0 55.6 53.5 56.5 0 i/i NO 0.6 p. IJ.... 0 i9.900 29.916 63 5 57.3 63.8 58.0 56.6 56.8 51.1 59.0 0.8 60 3 6 30.022 62.7 56.4 55.9 57.2 0.6 c. 9 30.108 62.4 55.7 53.6 48.8 48.7 56.5 N 0.4 21 30.190 61.6 55.0 53.5 50.2 56.3 E 1/4 NE 0.2 p. le.... 0 30.204 30.474 63.1 57.0 63.6 57.7 54.4 56.9 49.2 59.6 N 0 J/-1 NO 0.1 0.2 » ___ 3 _ 6 30.166 62.6 56.0 54.6 57.0 sso 0.3 G. 9 30.158 61.7 51.9 52.7 41.3 42.7,55.0 NNE — 21 30.132 60.4 52.6 45.6 45 5 53.4 N 0.2 P. in.... 0 30.122 30.112 62.7 56.2 62.0 54.8 56.2 55.3 49.0 56.2 SSO 0.1 0.3 » 3 6 30.110 61.8 54.7 55.5 56.8 1 oso 0,5 c. 9 3».152 61.8 54.5 53.5 46.0 51.7|55.8 ONO 0.3 _ 21 30.206 60.5 52.3 49.5 47.2 53.0 N 1 i NE O.i p. i8.... 0 30.190 30.136 62.6 55.8 63.2 56.4 54.5 56.3 49.7,58.0 N 0.2 1.2 3 6 30.110 62.4 54.8 54.4 55 8 1 NNE 0.3 c. 0 30.094 61.7 54.4 53.7 50.8 49.7 55.0 SO 21I29.954 61.2 53.3 53.7 49.3 54.0 SE 0.6 G. zos E3TAD0 DEL CIELO. Cubierto todo el hem. de cirrostratos que impideu ver la luz del sol. Cumulostratos desde el S al N por E : ciimulos raezclados con cirrostratos en el pres- to del hor. : la parte super, nublada enter, y un ninibo al SSO. Cubierto todo de celag. sin modif. determinada. Cubierta la parte snper. del hem. de cirrocumulos y lo demas de cumulos y densos cirrrostratos. Cubierto todo el hem. de celag. gruesa sin modif. determinada : nimbo al OSO. Todo cerrado y lloviendo. Cirrostratos algo elev. sobre el hor. desde el 0 al N por el S. Cirros en la parte super, del hem. y cumulos al NE y N. Cumulos disemin. por todo el hem. en el hor. desde el OSO al SSE por el S , y un poro mas elev. cirrostratos : lo demas desp. Cirrostratos en el hor. desde el SE al N i/i NO por el E : lo demas desp. -::^ desde el NE al SO por el 0 : el hor. calim. ^^^ mezclados con cirros disemin. por todo el hem. por todo el hor. y un poco mas elev. peq. cirros sueltos al S y al E. Cubierta la parte super, del hem. de cirrocumulos y por el hor. de cirrostratos que impiden que se vea el sol. Cirrostratos alrededor del hor. y cirrocumulos en el zenit. Todo cerrado y lloviendo. Cubierto todo de Strato pegado d la tierra. Cubierto todo el hem. de densos cirrostratos: rauy oscuro el hor. desde el S al E. Peq. cirrostratos alrededor del hor. : lo demas desp. Cirrostratos mezclados con algunos cirros alrededor del hor. : los hay mas elev. hi" cia el S : la parte super, desp. ' en todo el hor. : lo demas desp. en el 1." y 4." cuad. y en el hor. del 2.° : lo demas desp. Todo cerrado : se distinguen cerca del hor. algunos cirrostratos y cumulostratos oscuros. 306 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Enero de 18Si. Term6metros. Vientos. a o Tiempo m.^ JBarom _^— ■ » II 1^' -- * '^ ■' -s 'n Trough I p Inloriores. Extcriores. i Delhigromet. Dirccc. Fu6rz3. *> « astr. Uiiid 0 Libre 0 Ulunl. 0 Six. 0 Int. 0 Est. 0 S, .o a. h. 19 ....0 29.890 29.8i4 G2.4 62.5 54.5 55.0 55.5 55.3 52.5 oC.3 SE 0.8 r. G. 3 6 59.844 61.6 54.2 54.8 56.5 SE i/,i E — P6. 9 •29.800 61.6 54.1 64.9 52.5 50.3 55.0 E — — 21 30.028 61.5 54.0 54.0 51.9 54.8 NE 0.3 (a) G. 20 ....0 30.022 30.002 62.8 63.5 56.2 56.8 56.5 58.5 53.5 58.7 NE 1/4 E NE 1/4 N 0.4 1.2 — 3 6 30.010 62.7 55.9 56.9 59.1 SE 1/4 E — PB 9 30 026 62.1 55.3 55.3 50.1 51.3 56.1 — — — 2i 30.024 62.2 55.0 54.0 51.1 55.3 NE 1/4 E 0.3 G. 21 ....0 :iO 040 03.8 57.9 57.1 NE' 1/4 N — » — Q 29.984 64.5 58.0 58.5 55.2 59.8 NO M(b). 6 29.988 63.0 56.6 55.8 58.7 — 0.4 G. 9 2-). 9 'JO 62.5 56.0 53.9 48.8 53.0 57.5 — 0.3 C. 21 29.968 61.0 54.5 52 0 51.8 55.0 NNO 0.6 G. 22.... ....0 29.952 62.2 55.0 53.0 NO 1/1 0 0.5 0.2 — 3 29.900 63.3 57.0 56.1 51-2 58.2 NO 0.7 — C 29.892 62.2 o5.3 54.0 56.2 0 1/4 NO — PB. 9 39.888 61.7 54.5 52.1 45.3 40.9 54.7 NO — — 21 'J9 902 60.8 53.0 49.2 47.5 52.4 NE 0.3 G. 23.... ....0 29.940 f,2.7 55.8 53.2 NO 04 » — 3 29.940 63.0 5^.0 55.5 48.1 57.3 NO 1/4 0 0.3 — 0 29.948 62.1 55.0 54.8 56.1 0 0.5 PB, 9 29.954 62.0 54.8 54.5 45.8 50.8 55 4 — — — 21 29944 61.0 53 0 49.3 46.6 S2.4 NO i/4 N 0.3 G. 24.... ....0 29 944 62 7 55.8 54.2 — — » — 3 29.930 63.2 56.3 55.8 50.3 58.3 NO 0.5 — 6 29.927 62.2 .05 2 5i.9 56.2 0 i/* SO — PB. 9 29.942 62.0 55.0 55 0 45.8 50.4 55.7 0 — — 21 29.974 61.6 54.1 51.7 48.'^ 54.5 NO G. (a) Ha sufrido el pluvidmetro una evapofacion de unas 14 lioras. (b) Esta observacion lia sido hecha por D. Francisco de Paula Marquez. S07 ESTADO DEL CIELO. Todo cerrado : se van formando algunos nirnbos cerca del hor. : nimbos al Ndonde estd lloviendo: dlas 2y 4onJcay6 unpeg, chubasco. -^^ de cirrostratos. ^^ y ciimulos, dejando algunas peq. claras hdcia el zenit. Casi todo cerrado; hay algunas claras cerca del hor. formadas entre cimuilos y cirrostratos. Cirrostratos en el 3.er cuad. y cumulos en los demas cerca del hor. : la parte super, desp. Densos cumulcstratos desde el NE al SO por el E: cirrostratos en el 4." cuad. : peq. cumulos en el 1.° y desp. la parte super. Cubierto casi todo el bcmw de cumulos y cirrostratos, escepto algunas claras por el hor. Horizontes foscos: un peq. cirrostrato al E. Cirros y cirrocumulos por casi todo el hem.: un banco de cumulos en el hor. desde el ENE al SE: hay calima. . '- : peq. cumulos disemin. desde el N al S por el E. Desp. hacia el zenit, cirros riiuy delg. hacia el NO • cirrocumulos no muy densos en los hor. Grandes fajas de cirrostratos alrededor del hor. en el 2.", 3." y 4.° cuad. : desp. la parte super, del hem. . 3.° y 4." Cerrado todo y nimbos cerca del hor. desde el NNO al S por el E. Cirros y cirrocumulos en la parte super, hacia eIN: cerrado y muy cargado el l.° y 2." cuad.: d las 21h y SOm cayo una llovizua. Grandes masas de cumulos y cumuloslratos alrededor de todo el hor. :1a parte sup. desp. Cirrostratos y cumulostratospor el hor. y cirros y cirrocumulos por la parte super. en el hor. Cirros muy diaf. desde el zenit hdcia el 4." cuad.: cirrostratos y cumulos muy agrup. en el hor. desde el NE al 0 por el S. Todo cubierto de cumulos, cumulostratos y cirrostratos con muy pncas claras. Cirros y cirrostratos muy diaf. en la parte super., formando trozos de coronas alrede- dor del sol: cumulos y cumulostratos agrup. en el hur. Cirrostra'.os por todo el hor., elevindose por^iigunos puntos hasta las proxim. del zenit. Peq. curnulos y cirrostratos al NO y SO cerca del hor.: hay calima en 61: lo demas desp. -al ESE, SK y ONO cerca del hor.: lo demas desp. Cumulos cerca del hor. desde el NE al SSOpor el E ycirrocumulos desde elSSO alNO por el 0: la parte super, desp. Cirrostratos y cumulostratos por el hor.; cumulos sueltos por todo el hem. densos por todo el hem. Cirros y cirrostratos cubren la parte super, del hem. y un cirrocumulo muyestrecho y largo desde el SE al OSO por el S cerca del hor. 308 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Encro de 1851. Termbmetros. Vientos. | a 0 Tiempo m.* Barom. '^^^^~— -' ^— ^f ^ — ^ -^^»~x •0 9str. de Inieri O Trniinl.t ores. Esteriores. Delliigrdmetro. 9 S """S"'- Unido. Libre. Uluiit 0 Six. 0 IhiT'" Est. 0 a. 0 d. h. p 0 0 0 1 , 2o.... ...0 29.984 29.980 63.1 63.4 56.2 56.7 54.5 55.0 48.5 58.0 NO 0.5 0.2! » G. 3 6 29.996 62.1 55.0 53.0 56.8 0 0.4 » P.B. 9 30.008 61.6 54.6 52.1 47.0 46.0 55-0 — 0.3 )) 21 30.040 61.3 53.7 51.0 50.2 54.2 E i/l NE 0.1 » P. 26.... ....0 30.044 30.030 62.7 62.6 55.2 55.3 56.6 56.5 51.7 56.8 SE oso 0.2 0.4 » — 3 6 30.030 62.4 54.8 50.2 37.0 sso 0 3 » C. 9 30.072 62.4 54.9 55.9 45.4 52.9 56.4 so 0.2 » — 2i 30.190 60.8 53.0 48.0 44.7 53.6 N )) P. 27.... ....0 30.206 30.192 62.4 03.1 55.4 56.4 53.1 55.6 44.5 58.0 N 1/.1 NE NO 0.3 » — 3 6 30.208 62.2 54.9 53 0 56.0 0.4 » c. 9 30.220 61.6 54.1 50.8 41.1 47.2 54.8 0.3 » 21 30.234 59.9 51.5 45.2 42.0 51.5 NNO 0.1 » p. 28.... . ..0 30.244 61.6 54.3 52.1 Nil [4 NO 0.3 n — 3 30.230 62.6 55.5 55.2 43.9 5«.8 NNO 0.4 » — 6 30.226 61.7 53.7 52.8 56.0 N i\i NE — » c. 9 30.240 61.0 53.4 50.5 40.6 46.8 54.0 N » 21 30.276 60.2 51.2 47.4 39.7 51.6 E 111 NE 0.1 )) p. 29.... ....0 30.294 30.276 62.5 63.0 54.6 55.6 55.0 57.0 44.7 58.0 ESE 0 — » 1) — 3 6 30.278 62.4 54.5 54.7 57.4 0 i\i iNO 0.3 )) c. 9 30.272 61 6 53.8 53.0 45.2 48.0 55.7 ONO » 21 30.242 61.0 52.5 48.7 44.5 53.5 N i[i NO 0.1 )) p. 30.... ....0 30.242 30.194 62.8 63.6 55.7 56.5 56.8 58.4 47.0 59.7 0 02 » » — 3 6 30.172 62.6 55.4 5o.4 59.0 — 0.3 » c. 9 30.140 62.0 54.8 54.6 53.0 51.0 56.3 -^ 0.4 » 21 29.886 61.7 54.6 54.6 51.7 56.0 SSE 0.6 » p. 31.... 0 29.806 62.0 54.6 54.6 0 0.5 6,7 3 29.712 61.5 54.1 01.1 46.0 55.0 NO 0.6 » _ 6 29.650 61.4 53.6 52.1 55.5 0 0.5 » c. 9 29.648 61 2 53.4 51.2 49.7 45.7 54.0 O^H SO » _ 21 29.336 60.4 52.0 51.3 44.9 52.8 SE 0.6 )) p. 309] E8TAD0 DEL CIELO. Un cirro que abraza casi toda la parte oriental del hem. en direc. NS. : cirrocu- mulos y cumulos desde el NE al SO por el E cerca del hor. Cumulos y cirrostratos desde el NE al SSE por el E: lo demas ent. desp. Cirrostratbs en el hor. desde el S al NO por el 0: el hor. Iosco. en dif. puntos del hor. densos alrededor del hor. y didfanos mas elev.: cirros mezclados con cir- rocumulos cerca del zenit: ha habido strato pegado d la tierra'd las 20 horas. Cubierto el hem. de cumulos, cumulostratos y cirrostratos que impideu de cuando en cuando ver la luz del sol. Cumulostratos mezclados con cirrostratos densos por todo el hem. — cubren todo el hem. Cumulos sueltos por lodo el hem. Desp. enter. Cirrostratos desde el NO al S 1/4 SE: lo demas enter, desp. en el hor. desde el N al S por el 0: cirros disemin. por el hem. alE : lo demas desp. aunque fosco. Strato alrededor del hor.: lo demas desp. enter. Desp. enter. Un cirrostrato al NO: lo demas desp. enter. Despejado enter. Strato al SE: cirrostratos desde el NE al ONO por el N d poca alt. Cirros mezclados con cirrostratos diaf. desde el 0 al N por el Sj como hasta la mitad del hem. ' disemin. por todo el hem. Peq. cirrostrato disemin. por todo el hem. hdcia el E: lo demas desp.: aunque fosco. Strato al E: lo demas desp. enter. Despejado enter. Cirrostratos en el hor. desde el 0 al SE por el S: lo demas desp. Cumulos alrededor del hor. y d distintas alt., Uegando algunos cerca d»i zenit. Cubierto todo de nubes sin modif. determinada: na principiado d caer llovizna. •— — — ■ — J ___: estdn cayendo algunas gotas sueltas. Lubierto todo de cumulostratos densos. Cumulos en el 3.° y 4." cuad. y el hor. del 1 " y 2." Cubierto todo el hem. y estd lloviendo menudamente. 510 Observaciones meteorologicas horarias. Enero de 1831. Tiempo m. ast.^ d. 20. 21. Barom. de Trouglil Uiii.lo Libre 29.996 29.996 30.006 30 024 30.032 30.050 30 040 30.018 29.992 29.984 29.9St^ 29.988 i!9.988 29.99C 30.000 29.990 29.988 'J9.980 29 97rp 29 952 29 934 29.S5() 29.950 29.947 29,947 01.3 61.5 61.0 62.2 62.9 63.5 63.8 64.0 64.1 64.5 03.9 63.4 63.0 62.8 02.7 62.5 62.4 (-.2.3 (.2.5 62.5 62.3 61.4 61.6 61.6 61.7 54.2 34 0 54.3 33.0 56 3 57.3 57.9 .58.0 38.3 58.0 57,9 37.2 56 6 56.7 56.5 56.0 55.7 55. S 55.9 55 7 55.6 54 6 55.0 55.0 34.9 Tcrm6nietros. Vientos. Esleriores. Delliigrbmetr Direcc. " Fuerza. Blunt. 0 Six. Int. 0 Est. 0 0 0 53.0 52.4 52.0 49.2 54.9 ESE 0.4 32.7 51.7 51 3 — — 32.9 51.8 51.4 E — 34.0 53.5 33 3 51.1 55.3 NE i\i E 0.3 33.0 53.0 34.8 — — 57 1 37.0 56.8 .NE — 57.1 36.5 56.4 53.0 59.0 NE iji N — 57.2 57.0 36 8 NO i|4 N — 38.3 58.0 37.8 NO — 59. 3 58.5 8.0 53.2 39.8 NO — 58.0 57. S 57.5 NO 1/4 0 — 56 3 56.0 55.8 — — 35.8 55.4 55.2 52.3 58.5 NO 0.4 55,0 34 7 54.0 — 0.3 34 8 34.0 53.4 — 0.4 33 9 53.2 32.5 53.0 57.5 0.3 33 6 52.3 31.9- ENE 0.2 54 2 33.8 53.4 — — 33 8 33 1 52.6 31.0 57.5 — — 53.6 52.8 32.4 — 0.3 33,3 32.6 52.0 — — 39 0 51.0 50.6 49.6 54.9 .— — 51 .s 5 •^ S Ha 3U Observac'onv meteorol6gicas ordinarias. Febrerode iS^i. Tk«BpO B. Ittt.* Barom. de Trouglb. ,..0 3 6 9 311 ...0 3 6 9 H ...0 3 C 9 ...0 3 6 29.220 3 29.102 29.104 29.100 29.168 29.208 29.224 29.300 29.354 29.550 29.588 29.610 23.706 29.768 29.932 29.964 29.954 29.980 30.006 30.034 80.056 30.036 30.044 30.058 30.130 30.134 30.116 30.139 30.139 30*18 Tefmimetros. Inleriores. i Esteriores. Unldo. Libre. I Blunt. Six. Jl ...0 8 6 9 31 ...0 3 6 9 21 60.4 60.0 60.3 59.7 58.5 60.7 60.5 60.0 59.7 59.2 60.5 61.3 60.5 60.1 59.6 60.7 61.4 60.8 60.1 60.1 61.5 651.2 61.2 60.8 60,3 62.0 62.6 61,8 61.4 60.2 52.0 52.2 51.6 51.0 48.3 51.3 51.0 50.6 50.0 49.0 51.3 52.1 50.9 50.5 49.5 51.7 52.2 51.2 50.7 50.2 52.6 53.4 52.6 51.9 51.1 53.5 54.3 53.6 53.3 50.9 51.5 51.1 50.9 50.3 44.4 49.6 51.0 50.4 48.0 4i.O 49.0 52.1 51.9 50.1 45.2 49.8 52.2 51.0 50.0 48.1 52.2 54.2 52.9 52.1 47.9 52.1 54.2 53.0 53.7 46.2 52.0 41.0 51.9 40.0 52.2 40.4 52.3 43.5 54.3 45.2 55.0 41.5 45.7 44.0 42.7 43.8 40.3 39.7 44.9 40.2 39.9 42.2 43.0 41.2 47.1 46.8 46.0 49.5 48.6 46.5 52.2 50.5 48.0 51.5 50.2 48.6 53.5 51.0 50.2 54.3 51.6 50.9 55.6 53.1 51.4 56.6 .54.7 51.0 Vienlos. Direco. SSO E SE N NE in N N V-i NE NO i[4 N NO Vi 0 NNE NO 1/4 N NO NO 1/4 N NO NE IN NO NO iji 0 0 NE NE NO SO 1/4 0 0 NNO NO 1/4 N NNO S 1/4 SO NNE Fuerza. 0.3 0.2 0.3 0.4 0.7 0.6 0.4 0.5 0.3 0.5 oTo 0.3 0.2 0.4 0.3 0.1 0.2 0.5 0.4 0J3 0.4 0.2 0.4 0.2 0.3 0.4 a o a 0, O ■0 1 1. 5.8 p. c. p. 5.2 P.B. G. P.B. G. » — P.B. » G, P. G. P.B. » G. P.B. » G. P.B. G. SIS ESTADO DEL CIELO. Cerrado y lloviendo. Nimbos al E y NE en el hor. : cumulostratos en lo restante del mismo. Cirrostratos alrededor del hor.: lo demas desp. Cubierto el hem. de cirrostratos, cumulos y cumulostratos, que impiden ver laluz del sol de cuando en cuando. Cirrostratos, cumulostratos y cumulos disemin. por el hem. y algunos cirros por It parte superior. * Cirros y cirrostratos en la parte super, del hem.: cumulos y cirrocuiliulos cerca del hor. en toda su estens. Cumulos , cumulostratos y cirrostratos en difer. puntos del hor. y alguaos de los ulti-^ mos cerca del zenit. Cirrostratos en varies puntos del hor. Mucha caiima : cumulos al SSE cerca del hor. Cumulos al NE, SE y SSE cerca del hor. y cirrostrato al NO : lo demas desp. Cirrocumulos cerca "del zenit y al N: cumulos y cirrostratos desde el NE al E y desdj el N al NO. ^ Peq. cumulos sueltos por el hor. desde el S al 0: lo demas enter, desp. Despejado. Cirros en la parte super, del hem.: cirrostratos en estensa faja por casi todo e! hor. y cumulos al SE y SO. Despejado y una faja de cirrostratos desde el SO al SE por el S. Peq. cirros en la parte super, del hem.: cirrostratos muy didf. cerca del hor. al NE y en todo el 3." y 4." cuad. Strato por el hor. Horizontes foscos. , Mucha caiima : strato desde el SO al NO •1/4 N pegado d la mar y parte de la tierra. : desp. la parte super, del hem. Un cirrostrato muy didf. en el hor. del tercer cuad.: lo demas desp. enter. Strato por el hor. Horizontes foscos. Strato en el hor. desde el NE al SE y cirrostratos desde el SSE al 0 por el S: hay ca- iima; la parte super, desp. Una faja de cirrostratos didf. desde el SE al NO por el S pegados al hor.: el resto de cualestdfosco. ■ — .al OSO — • Stratos y cirrostratos en difer. puntos del hor. Despejado. Cirros en la parte super, del hem. : cirrostratos en el hor.: strato pegado d Id tierra j mar desde el NE al SSO por el S. 316 Observaciones meteoroldgicas ordinarlas. Febrero de 1851. Tormdmclros. Vientos. a o fiimpo m.* Barom. '■^•^^«— — '"^.^ , ^ III — — ^^^^^ _o S astr. o de Trouglu. IiUerioics. 1 Esteriores. Dclliigrometro Dirccc. Fu6rzd. S «.. Cniilo 0 Libre. 0 Blunt. 0 Six. 0 0 Est. o i. h. P- 0 7 ...0 30.210 30.182 62.2 63.0 53.9 54.0 55.0 58.4 37.0 56.1 N 0.0 0.7 G. 3 6 30.206 01.7 53.1 54.9 58.7 N 0.0 P. B. 9 30.21C 61.0 52.8 51.5 41.5 36.1 53.8 — — 21 30.250 60.3 51.2 49.0 39.1 51.5 .>M': 0.3 G. 8 ....0 30.272 62.4 54.2 55.3 XiNE 0.2 )) — 3 30.2i4 63.0 55.0 57.7 43.5 57.4 N 1/4 NO — — 6 30.204 62.3 54.6 50.0 59 5 E 0.5 P.B. 9 30.258 61.4 53.7 52.2 42.5 46.1 54.5 — — 2« 30,092 60.4 51.5 46.7 37.9 51.5 NNE n.3 G. 9 ...0 30.072 62.4 54.6 55.8 N 0.0 )> — 3 29.988 63.2 55.6 56.7 47.2 57.6 NO 0.6 r „,. 6 29.9(iri 62.4 54.6 54.5 59.3 0 0.4 p.n. 9 29.949 61.7 54.1 54.0 43.2 48.7 55.4 — — — 21 29.920 61.5 53.0 52.2 45.7 54.0 E 0.6 G. to..... ....0 29.914 29.870 62.9 63.2 55.0 55.3 55.8 56.9 39.7 57.3 SE VlE SE 0.8 » z 3 6 29.878 62.0 54.3 54.7 59.3 E 0.5 P.R. 9 29.888 61.2 52.7 52.0 43.1 43.4 54.0 — 0.6 — 21 27.8S8 61.4 53.1 53.4 4i.2 53.5 ESE 0.7 <;. a ....0 29.870 29.854 63.0 63.3 55.5 56.0 57.0 57.0 44.5 58.5 ■ — 0.8 — 3 6 29.886 61.9 54.4 54.1 57.3 SE 1/4 E 0.7 p. 15. 9 29.902 61.3 53.8 53.2 45.3 43.2 54.6 — 0.4 — 21 29.984 61.2 52.9 50.9 42.9 53.1 NE — G. 12 ...0 29.998 63.1 55.8 57.0 ESE 0.8 » — 3 29.972 63.4 56.0 56.9 43.2 58.0 — — — 6 29.992 6>.l 54.7 54.0 57.2 E V.i NE 0.6 P.B 9 30.000 61.2 53.8 51.1 41.8 57.0 54.0 E 0.5 — 21 30.000 60.5 52.0 47.4 1 41.8 51.5 NE 0.3 G. 317 ESTADO DEL CIELO, Cirros y cirrrostralos en lotlo el liem., y eumulos en el lior. desde el ESE al SLl. ,>-.»«„_ : a! ENE y SE. Ciibierto casi todo el liem. con cirrostratos: la luna tiene una peq. corona. CiiTostratos en el hor., elevo algunos por el 0 hasta cerca del zenit. Un banco de ciimulos sale del hor. desde el ESE al SSE y un cirrostralo mas elev. al SE: lo demas desp. Ci'uuulos cerca del bor. desde el E al S, y cirrostratos diaf. al NE y N: lo demas desp. Peq. eumulos desde el NE al SSE a difer". alt.: un cirrostrato al SSO: lo demas desp. Slratos por todo el hor. y cirrostratos desde el 0 al NO en el propio hor. Despejado. Cirrostratos cerca del Iior. al NNE: hay calima: lo demas enter, desp. desde el NNO al ESE Peq. cirros en toda la parte septentrional del heni: un peq. cirrostrato al SE: lo de- mas desp. Cirrostratos en todo el hem. y en difer. puutos. en el hor. Pep. eumulos sobre el hor; mas agrup. en el: la parte super, del hem. enter, deip. Casi Indo el hem. cubiorto de eumulos y cirrociimulos: mas agrup. en el hor. Cirrocumuios desde el zenit. bacia el NEy grandes masas de eumulos y cumulostratos agrup. en el hor. Cumulos y cirrostratos por todo el hor. en difer. puutos del hor. Cirrocumulo al S: cumulostratos agrup. en el bor. desde el NE al SO por el S: un cir- rostrato al NO: la parte super, desp. enter. Cumulos agrup. en el bor. y sueltos a difer. alt.: la parte super, desp. y cirrostratos por todo cl bor. Horizontes foscos. Ciimulos y cirrostratos agrup. cerca del hor. desde el NE al SO por el S, y cirrostra- tos solamente en el 'resto del hor.: un cirrocumulo desde el NO al NE: la parte super, desp. disemin. por todo el hem., mas agrup. y mezclados con cirrostratos en el hor.: algunos cirrocumuios en la parte super. Cirrocumuios en la parte super, del hem., y mezclados con cumulos y cumulostratos en el bor.: el del i." y 4." cuad. estd muy cargado: al NO hay un nimbo que estA descargando a unas 7 millas. Cumulos y cirrostratos por todo el hem.; con algunos cumulostratos naezclados por el bor. — sueltos por todo el hem. Cumulos y cirrostratos cerca del bor. desde el NE al SO por el S: muclia calima: la parte super desp. 318 Observaciones meteorologicas ordinarias. FebrerodeiSni. 1 Tcrmdmelros. m." Barom. ! ,- '^ . — ■^- — -— Viento.'!. a o Tttmp« ^ o " Trougbl Interiores, Esieriorcs Oelhigromctr Direcc. Fuerza 2 s ittr. Unido, Libre. 0 0 Blunt. 0 Six. 0 TiiT Est. 0 p. O i. h. p. 0 43 ....0 30.000 29.968 62.3 54.2 63.2 5.5.2 34,8 36.2 41.0 58.0 NE ESE 0.5 )) G. 3 6 29 938 61.7 53.9 33.0 56.2 SE 1/4 E — PB. 9 29.938 60.8 53.0 50.0 41.5 41.3 53.5 — — — 21 29.960 60.4 51.7 48.9 40.2 31.6 NE 0.2 G. 14.... ....0 29.972 G2.9 34.9 36.8 ESE 0.6 )) — 3 29.948 63-1 53.1 57.7 39.5 57.4 — 0.7 r — 6 29.938 62.0 34.1 54.1 58.5 SE 1/4 E 0.6 PB. 9 29.934 60.8 53.1 51.0 43.3 40.8 53.4 NE l/.i E 0.7 — 21 29.900 00.5 52.0 49.0. 42.0 52.0 NE 0.3 G. it.... ....0 29.912 63 3 33.5 58 9 SE 0.6 r — 3 29.900 63.9 36.0 60.3 42 G 59,0 — 0.4 — 6 29 934 62.6 53.1 56.0 60.3 0 0.3 PB. 9 29.968 61.6 34.6 .i3.3 30.3 46.1 56.0 SO l/.i 0 0.3 — 2i 30.030 62.4 5t.8 53.8 48.0 53.8 E — » P. <«.... ....0 30.038 63.3 37.2 60.2 SE 0.6 » G. 3 30.008 64.5 57.8 60.8 30.5 60.5 E — P. 6 30.020 63.2 56.4 36.3 61.2 E 1 4 SE — C. 9 30.044 62.5 '55.3 34.3 31.3 47.5 36.8 — — — 2! 30.016 62.5 35.7 36.1 48.3 56 8 E 0.5 P. ^^.... 0 30.036 30.008 64.3 38.0 64.4 !58.4 60.4 60.8 49.0 61.0 0.8 » z 3 (i 30.1-MO 63.2 '36.7 33.9 61.2 E Ii4 SE 0 3 JM.(a) 9 30.022 62.4 36.1 34.0 31.0 43.6 36.9 — 0.6 PB. 21 30.022 62.5 '36.1 33.4 48.2 56.9 — — P. 18.... 0 30.012 29.996 63.8 58.0 64.3 58.3 39.0 59.3 47.9 60.4 E E 1/1 SE — » z 3 6 29.986 62.8 36.6 35.7 .59 3 EESE 0.7 r JM.(a) 9 29.979 62.2 56.1 .55.5 31.4 46.1 56.6 SES Hi 0.9 r PB. 21 29.822 61.7 34.7 33.6 47.7 53.6 E 0.8 P. (a) Esta observacion ha sido hecha por D. Jos6 Munio. 619 9STAD0 DEL CIELO. Cubierto casi todo el hem. de cumulos y cumuloslratos densos: iftas agrup. y oscuro* en la parte super. Cumulos alrededor de todo el hor. : cumuloslratos densos y oscuros dcsqe «1 SO al NE por el N: estdn cayendo peq. chubascos al NNO y NE. Stratos por todo el hor. y cumulos y cirrostratos por varios puntos de ^1. Despejado. Un banco de cumulos desde el ESE al SSO cerca del hor.: lo demas enter, desp. Cumulos disem. por el hem : mas agrup. en la parte oriental: desp. la parte super. cerca del hor.: desde el NO al SE por el N: cirrostratos al SSO y al SO: lo demas enter, desp. Stratos por todo el nor. y cirrostratos desde el 0 al E por el S. Algunos peq. cumulos por el hor. desde el E al SE. Un banco de cumulos sale por el hor. desde el NE al SSE: lo demas enter, desp. Cumulos disemin. per todo el hem.: mas agrup. en el hor. — cerca del hor. desde el SE al NO por e| N: mas elev. en el 4,* cuadro y par- te del 3.°: la parte super, desp. Stratos por todo el hor. con algunos cirrostratos en diferentes puntos. Cumulos por el hor. desde el SE al NE. — agrup. en el hor. desde el SE al NNE y desde el N al UOi lo demas •nter, despejado. y cirrostratos desde el SO al Sii4 SE. Cirrostratos en el hor. y sus inmed. desde el 0 i\i NO al E por el S: lo demas enter. despejado, 0 al ESE : -. Cirrocumulos mezclados con cirrostratos desde el NO al NE por fcl S: llegando halta el zenit. Cirrostratos desde el SSO al E y cumulos cerca del hon desde el E al NK6. Cumulos cerca del hor. desde el NE al NO. Cirrostratos pegados al hor. desde el SE al N por el 0. Horizontes foscos. Cirros mezclados con cirrostratos disemin. por el hem. y hor. fosco. muy (densos cubren casi todo el hem, : en una clara que hay sl ffd, 8» ven stratos en el hor. Cirrostratos densos pegados al hor,, escepto desde el NO al NE por el 0, por cuyo punto estd muy fosco. por todo el hem. que impiden ver el sol: el hor. muy fosco. 520 Observaciones meteorologicas ordinarias. Fehrero de 1851. Termflmetros. VieiUos. a .£ 1 Tiempo m.° Barom ■"■ "^-, "S Troughi Inleriores. Exlcriores. DelliigrOmel Dirocc. Fuprza. J s astr. Uniil 0 l.ibr,^ niunt. Six- 0 Iiil. 0 Est. 0 — j:: A. h. p 0 0 19 ....0 29.796 29.7G2 02.4 61.6 54.2 54.7 53.5 53.3 49.2 o.'i.i E 1 .4 SE 0.7 P. 3 6 29.700 61.4 51.6 53.0 56.5 Mi 0.6 PB, 9 29.7a8 61.4 5t.3 52 0 48.4 49.9 54.3 NE -1/4 N 0.5 -— 21 29.688 61.2 53.6 50.8 49 5 55.6 N 0.3 P. 20.... ....0 29.698 62.8 56.6 56.5 — — 1.5 — 3 29.698 63.3 57.4 57.4 50.2 58.5 .Ni\0 — — 6 29.746 62.6 5.5.7 55.2 38 0 ONO 04 C. 9 29.800 62.4 55.4 54.6 48.0 52.0 56.5 0 Vi NO 0.3 — 21 29.894 62.5 55.3 54.9 52.1 56.5 ONO 0 6 G. 21.... ....0 29.910 64.0 57.8 58.0 NO 0.4 3.1 — Q 29.900 6i.3 58.0 58.1 54.0 60.4 0 i;i NO 0..5 6 2-t.906 62.8 57.0 56.6 58.6 0 i/4 SO 0.3 P. 9 29.908 62.6 56.3 5i.6 50.9 51.0 57 5 — — n. 21 29. 80^^ 61.6 54.5 53.7 19.7 55.2 SE — P 22.. . ....0 29.SU2 62 4 55.6 55.8 S 0.6 1. i — 3 29.786 62.4 55.0 55.2 31. S 50.5 s i/i so — — 6 29.792 62.C 55.6 55.6 58.4 so 1/i 0 0.4 C. 9 29.848 62.4 55.4 55.6 48.6 53.2 ^'0.0 0 1/i NO 0.5 — 21 29.872 61.5 53 0 53.1 50.7 53.8 SE 0.4 &).^^ 23.... ....0 29.871 63.6 56,9 58.4 S 0.3 38 3 29.871 63.9 57.6 59.0 55 4 59.2 SO 1/4 S — 6 29.880 62.9 56.8 57.3 59.3 S 0.4 PB. 9 29.»54 62.5 5'5.2 56. « 52.1 543 57 5 — — — 21 29.8:54 62.0 55.1 54.9 32.6 55.9 -^ 0.6 G. 24,... ....0 29.866 63.5 56.8 56.4 0 1/i SO 0.8 r. 8 a — 3 29.930 64.2 57.6 57.8 53.8 59.7 0 1.4 NO 0.9 r. — 6 30.024 62.9 56.4 46.0 38.5 0 — PB. 9 30.100 62.3 56.0 55.1 33.0 49.3 56.6 O^u SO O.'t __ 2i 30.234 62.0 56 8 53.8 SO. 5 36.3 SSE 0.3 G. (a) Esta obsdrvacion y la siguiente han sido hechas por D. Francisco de Pau I Marqu«z. 521 £STAT)0 DEL CIELO. •^iihierto el hem. de cirrostratos clensos, que impiden ver al sol: iin poco mas diiU". al E: caeii cotas aruesas. Cubierto todoelhem.de nubossin moJif. determiaada; sin embargo sedistiuguen algu- iios cirroslratos y nimbos cerca del hor. desde olSOalXE dr.iido cstan descargando. Cirrostrnlosy niinbos cubren easi todo cl hem.: mas agrup. y deiisos por el lior.: por cl zenitliay algiiiias claras. deiisos por todo el iiem., que imnideii a meiuido ver cl sol: muy oscuro el iior. por el SE. Ci'imuloscerra del lior. desde el SE al NE: cirrostratos mezchidos con algunos cirros desde el NE al S: cirroci'imulos mezclados con cirrostrr.tos algo clev. desde el S al S(i: lo demas desp. Cnblcrfo el liem. de cirrostratos densos que impidea ver also!: cumulos cerca de hor. al E y al x\0. Cirrostratos 'densos on' el hor. desde el S '/i SO por el E al ENE: y desde esle ult. puiito al 0: una linea de cumulos cerca del hor. Cumulos cerca del hor. hacia cl E: lo demas enter, desp. Nimbos que estdn descargando al SO, SE y NE; grandes masas de cumulostratos y al- gunos cirroci'imulos en la parte super. r.randes masas do ciimulos alrededor del hor., menos desde el XO al 0 que son stra- lo^:-. cirros y cirrostratos en la parte super, del hem. '■ — ^ , mezclados con cirrostratos: cumulos sueitos mas elev. y cirros y cirrostratos diaf. en la parte super, del hem. Cirrostratos densos alrededor del hor.: nimbos al SE y SO y cirros en la parte super, del hem. -: el zenit desp. Cubierto todo el hem. de densos cirrostratos: muy oscura lo parte del hor, desde el NO al S por el 0. : nimbo al SE : caen algunas gotas gruesas. — — : desde el SE al EXE, al N y al 0: lluevo menudamenle por iiitervalos. Cirrocumulos en la parte super, del hem.: cumulos e:i cl hor. desde el NNE al S por el 0, y ciri'ostratos densos mezclados con cumulos y cirrocumulos en el 2." cuad. y parte del i.° Cumulos por todo el hor.: lo demas enter, desp. Ximbos que estiin descargando desde el OSO al SE por cl N: en lo restante cumulos, cirros y cirrostratos: a las 20 y 30 IDs, cayo en este local un chubasco y ahora es~ tan cayendo algunas gotas. Slratos y cumulos por todo cl lior. hasta una alt. como de io": el resto del cielo desp. Grandes cumulos eu todo el primer cuad. : stratos en todo el resto del hor.: lo demas desp. Stratos, cirrostratos y algunos cumulos por todo el lior.: lo demas desp. _ Cirrostratos por todo el hor.: el resto del cielo despejado. Casi todo el hem. esta cubierto de nimbos que estiin descargando, escepto una peq. parte del hor. que esta con ciimulos, cumulostratos y cirrostratos. cirrostratos y algunas claras por el NO y 0: estalloviendo menudam. Cumulostratos y cirrostratos en cl hor.: algunos stratos mas elev. alN: la parte super, desp. Stratos, cirroslratos y cumulos por el hor.: los ultimos desde el SE al S por el 0: lo demas desp. por todo el hor. y cirrostratos en dif. puntos de el: lo demas desp. Cirros, cirrocumulos y cirrostratos en el hor., menos en el ;j.efcuad : slratos also mas oiev. en el 4.°: hay calima. Obsei vaciones meteoroldgicas ordinarias. Febn 'j'o de 18S1. Tlempo 3str> Termdmelros. Vienlos. o Barom. de Trouglil. Interiores. Esleriores. Delhigrdmetro. Direcc. Fu6rz3[, 5 ? L. Unido. Libre. j IllUllt 0 Six. 0 0 Est. 0 p< J3 O d. h. p 0 0 1 25.... ...0 30.242 64.0 58.0 58.9 SSE 0.3 0.2 G. 3 30.232 64.4 o8.5 59.1 53.5 60.4 ONO 0.4 » — 6 30.232 63.5 57.6 57.3 58.0 0 Vi NO 0.3 » PB. 9 30.232 02.7 56.9 56.0 47.9 52.7 57-9 — » — 21 30.188 62.4 55.6 52.1 50.5 56.9 NNO — » G. 26 ....0 30.1o2 30. HO 63.8 64.5 58.0 59.1 58.0 58.9 S4.3 60.7 N NO 0.5 0.6 — 3 6 30.094 63.6 57.8 57.4 61.3 „ , 0.4 » (a)JM. 9 30.100 63.2 57.4 56.7 51.8 55.4 58.8 0 0.1 » a - 21 30.024 63.2 57.1 55.0 53.4 57.6 NE 0.3 » G, 27 ....0 30.IM2 64.7 58.8 60.0 N 1/4 NE — » — 3 29.978 65.4 59.8 61.9 55.9 62.3 NO 0.5 )) — 6 29.974 64.1 58.9 59.0 63.2 0.3 )) PB. 9 29.974 63.7 58.3 58.1 51.8 54.6 59.8 0 i|4 NO — » (a)JM. 21 29.940 63,5 57.9 50.2 53.8 58.9 NNE 0.1 )) G. 28.... . ..0 29 950 64.9 60.0 60.0 NO 0-2 » — 3 29.948 65.5 60.6 60.5 56.3 fi3.0 OSO 0.4 )) — 6 29.942 64.3 59.7 58.2 61.5 — . » PB. 9 29.950 58.9 59.0 57.7 52.5 35.7 60.0 0 i[4 NO — )) — 2d 29.948 03.5 57.6 53.7 56.0 58.3 SSE 0.3 » G. (a) Estas observaciones hau sido hechas por D. Jose Muni(5. Z2o ESTADO DEL ClEtO, Cirros y cirrostratos en la parte super, del hem., y ciimulos, stratos y cirrostratos en el hor. Cirros en el l.ercuad. , cirrostratos en el 2.°, iinos y otros algo elev.: mas bajosy cer- ca del hor. stratos y ciimulostratos : lo demas desp. Stratos y cirrostratos por el hor con varias iuterrupciones : lo demas desp. ._ por todo el hor. : el resto del hem. desp. Cirros sumamente diaf. en la parte super, del hem.: cirrostratos nomuy densos cerca del hor. : hay mucha calima. Stratos y cirrostratos cerca del hor. desde el NE al NO: cirros y cirrostratos may didf. en el resto del hor. : lo demas desp. peq. cerca del hor. al ESE , NE , N y NO : — Cirros por el zenit : cirrostratos pegados al hor. del 2," y 4." cuad. ; mas densos" en el 3.° y algunos peq. cumulos por el 1." Cirrostratos por todo el hor. a dif. alt. : lo demas desp. Cirros y cirrostratos cubren casi todo el hem. , con muy peq. claras: hay calima. y cirrocumulos cubren casi todo el hem. ; peq. cumulos sueltos cerca del hor. desde el NE al SE. Densos cirrostratos cubren el hor.: cirrocumulos y algunos debiles cirros se estienden por la parte super, del hem. con pocas iuterrupciones. Cirrostratos densos por el hor. y algo menos densos se estienden por casi todo el hem. : un banco de cumulos en el mismo desde el SE al S: stratos pegados al mar en el 3.cr cuad. : cirrocumulos y cirrostratos en la parte oriental del hem.: lo de- mas desp. Cumulos agrup. y cirrostratos'en el hor.: cirrocumulos en toda la parte super, del hem. y dos peq. stratos al NE y N. Cirros y cirrocumulos en la parte super, del hem., cirrostratos, cumulos ycumulostra- tos en grandes masas por el hor. Dos bancos de cumulos nor el hor. desde el NO al N, y desde el NE al E y cirrostratos en el mismo : algunos debiles cirros en la parte super, del hem. Cirrostratos sueltos por todo el hor. : el resto del hem. desp. Un denso strato pegado a la tierra impide verlos objetos d corla distancia: apenas se distingue el lugar donde esta el sol. 324 Observaciones meteoroldgicas horarlas. Fcbrero cle 1850. -='- 1 « Tormomclros. Vientos. 5 o o TicmpO m.= Barom. , -" llWlaii |^»') '^ V, ^ » •'^ ■ s n tie Inlei'iores. 1 Esloriori's / Delliigrumeli 3 t- ast. o Trouglit 1 Direcc. Fuerza. & Jiiido Libre* Blum. 0 Miix. iMiii. Int. Est. o d. ll. P- 0 0 0 0 ,, 0 (a) ^0,... ...18 29.848 CI. 4 34. S 33. S 33.3 33.2 31.1 33.4 SSE 0.4 r .)M. d9 20.s;j-i 61.4 34.9 53.0 32.8 52 6 0 Vi NO 0.3 3.1 P. 20 29.872 61.6 54.9 33.3 33.4 33.2 ONO 0.3 — 21 20.894 62.5 33.3 34.9 34.3 34.3 32.1 56.3 — 0.6 G. 22 2f>.904 62.8 36.0 33.6 33.2 53.1 — 0-3 — 23 29.910 03.7 37.3 37.2 37.3 37.2 NO 0.4 — 2i.... ....0 29.910 CiO 37.8 38.0 38.0 37.6 53.3 39.9 — — 1 29.902 C4 4 58.3 38.5 58.3 38.2 0 luNO 0.5 — 2 29.898 04.3 58.1 38.3 58.3 58.1 NO — — 3 29.900 04 3 38.0 38.1 .38 i 57.9 34.0 60.4 O l.i NO — — 4 29.900 63.6 57.9 37.8 38.0 57.8 (> 1|'t SO 0.3 P. 5 29.904 63.0 37.3 37.4 .37. 7 37.4 — — — C 29.906 62.8 37.0 36.6 37.0 S6.8 49.3 37.8 — — — 7 29.906 62. 4 36.0 56,2 53.8 33.6 SO 0.1 — 8 29.90G 62 4 36.4 33.3 55.3 33.1 — — — 9 29.908 66.6 30.3 54.6 33.8 33.4 31.0 37.3 0 111 so 0 3 (;. 10 29.902 62.3 36.1 34.0 53.8 33 0 0 — 1>B. 11 29.890 62.4 36.2 .33.1 32.9 52.3 s O.i t d2 29.874 62.1 33.6 32.0 32. 0 51.3 49.3 33.9 E — 1 43 29.862 61.9 33.2 31.8 31.6 31.0 SE 0.3 — di 29.848 61.8 35.1 31.9 31.6 31 0 SE 1|4 S — — 13 29.822 61.8 3.0 32.2 ,32.4 31.7 50.7 o3.3 ESE 0.4 c. 10 29.810 61.7 34.9 31.7 51.7 31.3 — 0.5 — 17 29.800 61.7 34.9 52.3 32.0 31.3 SE — 0.7 — 18 29.796 61.8 54.9 32.0 31.9 51.4 32 3 35. i (a) Esta observaciou ha sido liecha por D. Jose Muni6. 325 ESTADO DEL CIELO. Cirrostratos muy densos culjren indo el hem.: solo liay alguiias claras cerca del lior. del l.°y 4." cuad.: niinbos esldn descargando desde el SO a! NE por el 0. CubierUi toda la parle super, del liem. de deiisos cirroslratosy cumulostratos inezcla- dos con cumulos mas bajos: nimbos al NO y NE. Cumulostratos mezclados con cirrostratos alrededor del lior.: nimbo al SO en dondc se ve un estremo do arco iris: la parte super, del hem. desp. Nimbos que estaii descargando al SO, SE y NE: grandes masas de cumulosti'atos y al- gunos cirrocumulos en la parle super. — SSO, SE, E, y NO: cumulos y cumulostratos agrup. en el hor.: la parte super, del liem. desp. , y ESE : en la parle super, algunos peq. y diuf. cir- rostratos. Grandes masas tie cumulos alrodedor del hor., mcnos desde el NO al 0 que son slra- tos: cirros y cirrostratos en la parle super, del hem. y cumulostratos cubren casi todo el hem.: en la parte su- per, hay ademas cirros y cirrostratos. -^ -I ^alrededor del hor. mezclados con cirrostratos: cumulos sueltos mas elcv. y cirros y cirrostratos diaf. en la parle super, del hem. formando un trozo de corona alrededor del sol. — — y algunos cirros diafauos, llegando hasta cerca del zenit por el E. _ Cumulos mezclados con cirrostratos alrededor cfel hor.: cirros mezclados con cirrocu- mulos mas elev. aRO, S y SE. Cirrostratos densos alrededor del hor.: nimbos al SE y SO y cirros en la parte super, del hem. y algunos cirros en la parte super, del hem. : el zenit desp. elevandose por >lgunas partes hasta cerca del zenit: !o demas desp. - — : en este punto son mas diaf. Cubierto todo el hem. de cirrostratos y nimbos que descargan por el SE a poca dist.: en este local esta cayendo un recio aguacero con algunos granizos. — de densos cirrostratos mezclados con cumulostratos en el hor. del 2." y 3.ef cuad. : en este momento acaba de Hover. sin modif. determinada y con apariencia de lluvia. Ed 1/3 Ec] OS o o 526 t n o o E en -o Ol o O a -^ C5 en -^ 3 (u o) . . • -^ - CD -. a o '^ £ "3 -a .S « o c « 3 CO 2 -"^ a 3 > = s•^-" £ ^^ • *_ J C5 CO fO G"* CT3 G^^ ^.-1 -^ ; (TJ !0 ' CD CD CO CO CO I CD CO : C-—---- -— s ra aslr. o Troij^lil. , Uirccc. rucrzn. ^ V U 111 do Libre. 0 Blunt. 0 Six. 0 Esi. C o il ll. P- 0 0 o 1 ....0 29.9u0 C4.9 59.1 57.4 NO 0.4 » G. 3 29.9 If. 64.9 59.4 58.5 55.4 01.5 — O.o » C 29.010 04.1 59.0 58.0 58.7 0.4 )) PB. 0 29.901 63.5 58.2 57.0 43.4 50.1 59.0 N 1/4 NO 0.5 » 21 29.904 01. G 55.0 47.8 41.2 54.7 N i/i NE 0.3 » P. 2 ...0 30.000 20.98G 63.4 63.7 57.7 57.8 55.0 57.3 41.7 58.7 N Vi NO 0.4 » (t. p. 3 0 30 000 03.2 ;:6.9 55.5 52.2 N i/.i NE 0.5 » c. 9 30.070 01.7 55.4 50.3 41.0 36.2 55.4 — 0.0 » o < 30.090 50.6 52.0 45.4 30.2 50.8 — 0.7 » )». 3 ..^0 30.130 02.0 5i.S 52.3 — 0.0 » — 3 30.120 62.5 5.5.7 54.6 3{.0 o0.8 N IpiNO 0.4 )) 0 30.143 62.2 51.9 53.7 54.5 N 0.2 )) (a' ,J5I. 0 30.180 61.2 53.8 50.3 44.0 37.5 54.0 ENE 0.3 » G. 'il 30.158 60.5 52.1 49.0 41.5 52.0 ESE O.i » P. 4 ...0 30.108 6i.6 54.0 54.5 ONO 0.5 » G. 3 30.1 iS 62 7 55.4 55.1 43.5 50.8 — 0.4 » P. fi 30.145 02.4 Si. 7 53.9 , 58.3 0 J|4 NO 0.5 » a)JM, 9 30.145 61.8 54.5 54.1 ' 52 2 49J 55.0 0 I'i SO 0.3 )> P13. 2d 30.160 62.2 54.7 54.9 53.7 56.3 oso — » P. Ej ...0 30.170 30.148 03.4 61.2 50, S 57.8 58.0 1 59.3 55.2 59.8 0 ONO 0.4 0.2 — 3 C 30.134 63.5 56.6 58.1 59 8 oso — )) G. 9 30.140 63.2 50.6 57.7 55.6 52.3 38. 3 0 in SO 0 5 » — 2i 30.000 02.8 56.3 57.0 55,0 57.8 0 0.4 » P. 6 ...0 30.052 63.0 57.1 57.8 — 0.5 )) — 3 29.994 63.0 57.3 57.0 50.5 59.5 — — )> — 0 29.972 03.5 57.4 57.8 58. 6 0 i/.i so — » G. 0 29.980 63.1 57.1 57.1 51.7 55.1 58.0 — 0.4 1) — 21 29.962 62.3 55.6 54.4 51.7 56.5 NO ~ )) P. (a) Estas observaciones liau sido heclias por D. Jos6 Munio, 329 reiji'i, E6TAD0 UKL CIGLO. Graudes luasas de cuinulostratos alredudor del hor. desde el iNO al NE: densos cirros- tratos y coiifusos cirroci'imulos cubreu la parte super, del hem. al SE: el resto del licni. esti'i cubierto de cirrostrato: el sol tiene una co- rona cuyo radio ser^^ de unos 12. » Ci'iinulos y ciimulostratos en diler. pantos del hor. y cirrostratos Lasta cerca del ze- uit: en la parte super, del hem. al NO hay algunos cirros y cirrocumulos. Uu denso cirrostrato cerca del hor. desde el E al 0 por el S: el resto del hor. niuy fosco ylo demas dcsp. Cumulos iiiezclados con cirrostratos I'ormando buncos en varios puntos del hem., lle- gando hasta el zenit. Grandes niasas de ciimulos en forma de montaiias, desde el NE al SO por el S: cirros- tratos en el i.^cuad.: lo deraas eater, desp. Cumulos cerca del hor. desde el SSO al NE: lo demas enter, desp. S al E: : Desp. enter. Cumulos cerca del hor. desde el SE al ENE: lo demas desp. enter. . por el SE y S : Desp. enter. Cubierto todo el hem. de cirrostratos mezclados con cirros, dejaiido ver muy dehil la kiz del sol. densos, irue apenas deian ver la luz del sol: cumulos en el hor. desde el ^ESEalS 1/-1 SE. Cirrostratos mezclados con cirros alrededor del hor., hasta bastante alt.: la parte su- per, del hem. dcsp. sc elevan hasta cerca del zeiiil por el Id' cuad.: cirrocumulos por el 2." y al- gunos cirros disemin. por el 3." y 4.": lo demas desp. " — ' por todo el hor. a difer. alt.: lo demas desp. Todo cubierto de un dense strato pegado a la tierra. I de cirrostratos y cunuUostrulos densos , que solo a intervaios dejan ver la luz del sol. Cumulos mezclados con cumulostratos desde el SE al N.NO por el N: cirrostratos mez- clados con cirros desde el NNO al S por el 0, y algunos cirros sueltos en la parte super, del hem. Cubierto casi todo el hem. de cirrocumulos mezclados con cirros y cirrostratos. de densos cirrostratos. — , estii cayendo llovizna. ;-mezclados con cumulos, hay algunas claras al N. Gruesos cirrocumulos en todo el hor. a'distintas all.: lo demas enter, desp. menos al 0 :— _ — . Cubierto todo el hem. de cumulos , cumulostratos \ cirrostratos densos. TOMO II 22 330 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Marzode iSM. Ticmpo tn « r arom. de Termdmeti'os. Vienlos. s o Ui* L Interiores. Esleriores. |Delhigr6raetr| Direcc. I'ucrza. a E ast. * rou gh X JnUo Libre. 81uo, Six. Int. 1 Est. 0 c 1 d. h. V- 0 0 0 0 0 7 ....0 29.974 29.960 63.2 63.9 56,6 58.1 56.3 57.6 49.2 59.4 0 Hi NO 0.4 )) p. 3 6 29.932 63.5 57.2 56.5 d8.0 0 1[4 SO — c. 9 29.934 62.7 56.7 56.0 50.4 32.5 37.8 0 — — 21 29.936 62.5 56.4 54.6 51.4 57.0 0 li4 NO 0.2 p. 8 0 29.93t> 29.900 63.6 64.0 58.3 590 56.4 S1.7 6<).2 )) — 3 57.0 6 29.894 03.6 57.9 56.9 57.5 SO 0.5 c. 9 29.!>94 63.4 57.7 57.1 49.8 55.5 58.8 0 — — 21 29.919 62.7 56.2 52.8 48.8 56.6 NO — r (a) J. M. 9 0 29.920 63.6 29.920 63.8 57.2 57.7 54.7 56.9 47.7 58.9 NO 1/4 N 0.6 0.3 » (a)- (a)- 3 6 29.947 63.5 57.6 57.0 57,5 NO — P.B. 9 29.984 63.0 57.0 35.9 47.2 47.9 58.0 0 — - 21 30.050 62.6 56.1 53.1 48.2 56.7 N 02 G. 10... 0 30.060 30.048 64.0 58.0 57.9 48.5 61.1 ONO 0.3 )) — 3 64.5 38.9 58.0 0 1/4 NO 0.4 6 30.052 63.9 58.2 57.7 59.5 0 0.3 P.B, 9 30.078 63.4 58.1 57.1 49.6 53.9 59.7 NO — — 21 30.12( 63.4 37.1 34.2 49.8 57.7 NE 0.2 G. i\.. C 30.14( ) 64.5 59.0 59.3 NO 0 3 )) — [ 30.12: I 65.2 59.8 62.1 30.7 62.3 N Ii4 NE 0.4 — t ) 30.13 ) 64.5 59.1 59.1 63.0 0 — P.B. 1 ) 30.15 I 63.8 58.9 57.9 46.6151.9 60.6 — — 2 30.18 3 62.7 56.6 52.2 46.7 56.6 N 0.1 G. 12.. 3 30.20 B 04.5 59.3 58.3 0 0.2 « P. 3 30.176 65.0 60.2 59.2 49.7 61.'. — 0.3 — B 30.152 64. c 59.3 58.1 60.3 — — 1 P.B. 9 30.160 63.9 59.0 57.3 49.5 53.3 60.^ OSO 0.4 — 2 1 30.142 63.2 58.7 55.0 52.C 58. F N 0.3 P. (a) Estas obsei'vaciones liaii sido hechas por D. Jose Munid. 331 ESTADO DEL CIELO. Cubierto de cumulos y cirrostratos densos. Cumuloy en grandes masas, mezclados con algunos cirros y cirrostratos oesde el SO al N por el E: cirros al N en ia parte super.: lo demas desp. Peq. cumulos y cirrostratos mezclados en conf. en el hor. desde el SSO al N por el E: lo demas desp. Cirrostrato en el hor. desde el NE al S ^^ SE: lo demas desp. Cumulos mezclados con cirrostratos formando banco desde el S al 0 por el N: cirrd- cumulos mas elev. al E y algunos cirrostratos disemin. al 0. Un banco de cumulos cerca del hor. desde el bE al NE: cirrostratos desde el N al 0 y algunos peq. cumulos disemin. en la parte super, del hem. al S. y al E. : lo demas desp. enter. Cirrocumulos cerca del hor. desde el N l[4 NE al SO por el 0: cumulos saliendo del hor al ESE: lo demas desp. gruesos cubren todo el hem., nienos la parte de hor. del S al 0. Cfimulos por todo el hor.: lo demas enter, desp. : escepto al NO; estan muy agrup. desde el N al SE y por este punto se ele- van hasta el zenit. hemisferio. Stratos por todo el hor: cirrostratos, cirrocumulos y cumulos disemin. por el hem. Cirros en toda la parte super, del hem.: peq. cumulos desde el NE al E cerca del hor. y cirrostratos diaf. lo demas del mismo. Cumulos cerca del hor. desde el NE al SE, y saliendo de41 desde el SE al SSE: cir- rostratos en lo demas del hor. y la parte super, desp. Cirros en la parte super, del hem.: cumulos y cirrocumulos cerca del hor.: desde el N al SE por el E, y cirrostratos agrup. en el resto del hor. Stratos por todo el hor.: se estienden por el hem. cirrostratos, cirros y cirrocumulos; los liltimos por el 0. Densos cumulos cubren todo el hem. con algunas peq. claras en la parte super, del hem. Un denso strato pegado 11a tierra desde el NE al SSE d dist. de Unas 3 ftiillas: cirro- cumulos cirros y cirrostratos en toda la parte super, del hem. desde cerca del hor. Cumulos sueltos desde el NE al S, mas agrup. en el hor.: el resto del hem. con cirros muy diaf. y cirrostratos en el hor. Un banco de cumulos saliendo del hor. desde el NE al SE: el resto del hem. cubierto de cirros muy diaf. el E al E i[4 SE: lo demas del hor. con stratos y cirrostratos: el resto del hem. desp. Enteramente desp. Stratos y cirrostratos por el hor. Cirrostratos por el hor. desde el NO al NE: lo demas desp. mezclados con algunos cumulos cerca del hor. desde el SE al S por el N, for- mando los cumulos un banco al 0: lo demas desp. enter. 352 Obser vaciones meteorologicas oi-dinarias. Mnrzode iSU. Ti;rm6mcUros. | Vientos. a o Tieupo m.» Baroia Iiileriores. | Exieriorcs. Delliigt'cimel, 3 i asir. Tromht Uiiidd Libii'. Blunt. Six. Inl. 0 57.2 Ebl. 0 62.9 1. o d. i3 h. , 0 3o'.'l36 30.068 0 65.0 6ii.6 0 60.0 6U.7 39.4 60.0 0 0 Vi NO ONO 0.4 0.5 (a)JM. 3 6 30.0;)C 64.9 60.0 58.0 60.6 0 0.4 PB. 9 30.040 64.0 59.7 58 0 yu. / 56.2 60.9 SO 0.3 — ■>1 •29,936 63.3 03.. S 36.9 .i6 2 60.1 0 ill NO — (;, 14. ... 0 •29.900 29,840 Oii.2 6.'>.4 60.0 60.4 58.3 ?9.0 56.0 62.5 SO s 0.4 0.5 : 3 fi 29.814 64.0 39.3 38.1 39 2 su •i;4 s 0.4 PB. 9 29.776 63.6 5.S.9 53.0 52.3 54.0 30.8 SE -iji E — — "1 29.760 03.6 58.0 54.6 53.6 59.2 N — G. 15 ... 0 29.798 29.802 64.4 64, H 59.0 39.8 57.0 .38.9 56.9 60.7 NO 0.5 0.6 2.0 Q 6 2'<.8i8 63.9 59.0 57.8 60.4 NO Vi N 0.3 PB. 9 29.904 63.3 38.4 57.0 50.4 53.6 59 1 NO — — ''I 30.068 63.;; 58.2 53.1 .32.;. 58.6 — 0.1 P. 16, .. 0 30.096 30.086 64.8 63.3 60,1 61.0 60.3 61.3 55.5 64.0 SO 0 0.2 2.0 — 3 fi 30.100 64.6 39.9 39.4 61.9 SO 1/4 0 (».4 c. 9 30.140 64.0 3!».5 38.5 53.5 57.0 60.7 0 0.3 — ■?! 30.20S 64.0 30 0 37.3 31.8 60.0 0 1/1 NO — P. 17.... n 30.224 63.0 60.7 58.0 0 — — 2 ^ 0.220 63,2 60.6 39.2 54.3 62.0 — — — G 30.226 64.6 59.7 58.3 61.0 oso 0.5 c. 9 30.272 63,9 39.5 37.3 50.4 52.8 60.5 SO 0.4 — "1 30.294 63.3 38.3 53.4 51.3 58.8 N Hi NE 0.1 p. 18.... 0 30.296 63.0 60.6 61.0 ONO 0.2 — 3 30.2.'iO 63.4 61.2 60.8 53.0 63.3 — 0.4 — 6 30.23S 63.0 60.0 60.2 62.3 — O.o c. q 30.236 64.4 60.1 59.0 31. U 38.2 61.8 SO — — 21 30.172 64.2 50.4 58.3 52.7 60.6 ENE 0.1 p. (a) Esta observaciou ha sido lieclia por D. Jose Munio. 13 -Ii'H Hi Zi<: 1-) !jI),:'JIi rrisb ol :an fa 0} i(i IsJj Bonao solnniu- .iBian .qasb gsmef) ol :0 in oooBd flW zoiofflua eol obuai 333 ESTADO DEL CIELO. Cirrosti'atos mezchidos con cuinulos ulredctlor del Iior. y algunos ciimulos sueltos en la parte sup.Jdel hem. al S y ul E. Peff. cumiiios mezclados con cirrostratos didf. por casi lodo el Iior. : la parte super, desp. Stratos y cirrostratos por todo el Iior. y algiinns peq. cirros sueltos con poca alt.: la parte super', desp. Ciimulos y cirrostratos cubren casi todo el Iiem. dejando peq. cLn.ras en la parte super.; la luna tiene una peq. corona con colores muy vivos. Strato general pc^ado a la tierra y converlido en llovizna. pegado a la tierra d unas 2 millas do distancia desde el i\E al SE , el resto del hem. cubierto de nubes sin modil". determiuada. Cumulostratos poi' todo el lior. y nubes compactas sin modif. en la'parte super, del hem. Densos ciimulos y cirrostratos cubren todo el hem. : algimos nimbos cerca del hor. estdu descargando desde el 0 al N. cirrostratos y nimbos : estos ultimos estiin descargando. Grandes masas de ciimulos y cumulostratos en todo el hem. : mas agrup. y densos en el hor. , donde se estan formando nimbos. Cerrado de uiinbo por la parte super, con una liuvia algo gruesa : en el hor. liay algunas Claras eutre los ciimulos y cirrostratos que bay en el. Grandes masas de ciimulos y ci'imulostrafos en lodo el hor,, y ciimulos 'y cirrocumulos por la parte super. — y cirrostratos en todo el Iior. , y algunos ciimulos sueltos hasta cerca del zenit. Stratos y cirrostratos por el hor. : estos ultimos se elcvan a difer. alt. cerca del hor. desde el >'E al S por el 0 : dos peq. cirrostratos al E : lo demas enter, desp. Ciimulos SE al NO por el N : cirrostratos desde el NO al SSO: lo dema.s enter, desp. Un banco de ciimulos desde el ESE al NXO por el N ; y disemin. por todo el hem. cirros mezclados con cirrostratos. Cirrostratos por todo el hor. , menos desde el S al SO : ciimulos en el hor. desde el ESE al ENE , lo demas desp. Peq. cirrostratos disemin. por el hor. del 2." cuad. : lo demas desp. Cubierto todo el hem. de cumulos y cirrostratos y por sus claros se ve de cuando en cuando el sol. Cirrostratos mezclados con algunos cumulos desde el SSE al .\E : cirrocumulos maselcT, |. al S y ENE: lo demas desp. enter. Jidf- desde el ESE al N y al SO : lo demas enter, desp. Peq. cumulos sueltos en casi todo el hor. : lo demas del hem. desp. C6niulos saliendo del hor. desde el ESE al NE: lo demas enter, desp. Despejado enter. Peq. cumulos al SE y al NO : lo demas enter, desp. Desp. enter. Stratos por el hor. : lo demas enter, desp, :-— desde el NNE al N y a! 0; cirros mezclados con cirrostrfttog 'Mf. di- seminados pore! hem. 554 Observaciones meteoroWgicas ordinarias. Marzo de 1851. m.» Term(5metros. Vienlos. a o Tiempo Barom. - — n"- '^ — — ■ de Trought. Intenores. | tsteriores. | Delhigromeiro Direcc. Fuerza. > astr. Unido 0 Libre. Blunt.) Six. 0 Int. 0 Est. o d. b- P- 0 0 0 40.... ....0 30 170 6b.3 61.4 62.2 0 1/4 SO 0. 3 p. 3 30.126 66.0 6>.0 63.0 54.5 64.0 "SO — 6 30.116 65.4 61.2 60.4 63.2 "oso 0.4 C. 0 30.120 64.5 60.6 59.0 53.0 35.9 61.8 so 1/4 0 0.3 JM(a) 21 30.004 u4.5 60.2 58.7 33.7 61.0 s 1/4 so — P. 20.... ...0 29.974 65.8 61.0 60.2 so 0.4 3 29.838 65.3 61.0 61.0 34.3 63.0 s 0.5 6 29.842 64.6 60.4 59.7 60.3 sso 0.6 C. 9 29.812 64.3 59.8 58.6 53.1 34.0 61.0 0.7r 21 29 840 64.1 59.1 56.7 31.5 59.8 0 1/4 NO 0.6 8.0 G. 21. ... ....0 29.882 64.8 60.5 58.5 ONO 0.7 3 29.900 65.5 60.8 59.4 50.9 62.1 0 6 29.924 64.4 60.0 57.8 39.5 P. 9 29.970 63.9 59.5 57.2 54.6 53 3 60.3 0.3 JM(a) P. 21 29.948 03.5 58.5 56.2 53.5 59.6 0 1/4 so 0.7 22 ....0 29.936 63.6 58.6 38.6 so — 0.7 3 29.8'JO 63.6 57.9 58.0 54.0 59.6 6 29.874 63.7 58.7 58.6 58.4 C. 9 29.870 63.6 58.6 58.5 49.5 37.2 59.7 sso 21 30.004 63.7 38.4 36.8 51.8 59.5 NO 0.7r G. 23.... ....0 30.060 30.064 647 64.9 59.9 60.0 58.5 58.8 50.5 61.6 ONO ■— (b)1.3 — 3 6 30.046 64.3 59.4 57.9 39.2 0 0.4 P. B. 9 30.064 63.5 58.7 56.8 49.1 50.9 59.2 SO 0.5 21 30.096 63 1 57.4 53.0 40.9 37.6 N li4N0 0,2 G. U.... ...0 30 100 64.7 59.7 57.6 NO 0.3 » — 3 30.080 65.1 60.1 59.0 51.3 62.2 — 0.6 — 6 30.082 64.3 59.4 57.5 65.8 NO lj4 0 0,3 ™g • 9 30.099 «3.8 59.0 57.1 48.5 51.6 60.2 ONO 0.4 21 30.048 03.7 58.0 56.4' 50.7 59.0 NE 0.2 G. fa) Estas observaciones ban sido hechas por D. Jose Muni(5. [b) Ha habido una evaporacion de uuas 8 boras. i 355 ESTADO DEL CIELO. Cubierto todo el hem. con algiinos cirros y cirrostratos diaf.: el hor. calim. Girrostratos mezclados con cirros desde el SO al E ^{i NE por el S: peg. cumulos cerca del hor. al N. lo demas enter, des. stratos en casi todo el hor.: lo demas enter, desp. Cirrostratos muy diaf. por casi todo el hor., elev. del N al ENE hasta las proxim. del zenit. Grandes masas de cumulos alrededor del hor., y cirrostratos mezclados con cirros y cumulos en la parte super, del hem. que impiden de cuando en cuando ver la luz del sol. Densos cumulos cubren casi todo el hem. Cubierto todo el hem. de grandes cumulos: cumulostratos en el hor. al S y NE. Cerrado todo y lloviendo. Se estan formando varios nimbos en el 1." cuad.: lo demas cerrado sinmodif. deter- minada en la nube. Cumulos y cumulostratos muy agrup. en el hor.; y algunos disemin. en la parte super del hem. Peg. cumulos sueltos por las proximidades de casi todo el hor.: la parte super, desp. Cubierto sin modificacion determinada: llovizna de cuando en cuando. Todo cerrado y lloviendo menudamente. Cumulos y stratos disemin. por las inmediaciones del hor.: algunos mas agrup. desde el NE al SE: la parte super, desp. Cirros hasta el zcnit desde el SE al ONO por el S: Stratos cerca del hor. desde el NNO al NNE y dos peq. cumulos al SE. muy diaf. alrededor de casi todo el hor. a dif. alt.: stratos muy peq. desde el N al ENE: la parte super, desp. enter. Stratos y cirrostratos por todo el hor., y sobre estos ultimos algunos debiles cirros en difer. puntos y a poca altr.: la parte super, desp. enter. Los hor. muy foscos. Cirros sumamente diaf: cubren casi todo el hem.: hay mucha calima. Grandes cirros por toda la parte super, del hem. "desde unos 20° del hor.: stratos sueltos y peq. desde el NO al NE, y cumulos mas elev. desde el N al SE. Peg. cirros desde el SE al SO y peq. stratos desde el NNO al NE; unos y otros cerca del hor.: lo demas enter, desp. Peq. cumulos mezclados con cirrostratos desde el NE alNO y hor. muy foscos: la par- te super, desp. Despejado: hor. foscos. Cirros sumamente didf. y rariflcados en casi todo el hem. ■536 Observaciones raeteoroloRicas ordinarias. Marzo (k iSM. ' Term6metros. Vienlos. E 1- o Tlempo m." Baroui. — "^ — -v — .... "" . ^ ■ '^ 1 ■ s _o "a astr. o de InU'i'iores. / Ksteriores. Delhigro nelro. Dirccc. Fuerza, s s Ilnwin . l.ihro./ltllint Six. 0 0 0 0* .a O 1 0 d. h. P 0 0 23..., ....0 30.026 65.7 60.5 66.2 SH. 0.4 1) G. .3 •;9.972 66.0 til.l 63.8 52.3 6i.0 SSK 0.2 — 6 29.970 63.8 61.1 64.3 67.3 ESE 0.3 C. 9 29.968 64.3 69.8 59.8 54.3 45 7 61 3 E i|l SE — (a)JM. 21 29.916 64.7 59.8 59.0 49.7 61.3 N.\E 0.4 G. 20.... ....0 29 952 63.9 61.6 61.1 \0 0.3 )) — 3 29.948 66.0 61.7 62.1 33.0 61 0 — 0.7 — C 29.970 63.2 61.3 60.3 62.4 0 0.3 PB. 9 30.020 64.6 60.9 59.9 31.5 55.1 62.1 — 0.6 — 21 30.100 63.7 38.7 54.6 15.8 39.3 N 1/4 NO 0.7 G. 27.... 0 30.188 64.9 60.2 39.2 \NE 0.6 — 3 30.J72 63.5 61.0 63.2 46.3 63.1 N — » — 6 30.194 65.2 61.0 58.3 64.3 N 1/4 NE 0.3 PB. 9 30.240 64.6 60.2 39.9 52.2 44.8 61.8 XE ii4 E 0.3 — 21 30.292 64.8 60.2 60.1 51.5 61.9 SE 0.1 G. 28.... 0 30.288 65.9 62.0 60,2 NO 0.4 — 3 30.248 66.3 62.4 63.3 53.3 63-0 SO — » — 6 30.228 63.6 62.0 62.0 68.8 Si|4S0 0.0 PB. 9 30.224 63.0 61.0 60.1 32.0 52.6 62.8 SE 0.3 — 21 3(M40 65.5 60.9 00.7 48.5 62.4 E l|4 SE 0.4 G. 29.... 0 30.116 67.2 63.4 68.0 E 0.3 P. 3 30.074 68.0 63.0 72.0 43.2 67.3 SE 0.3 » G. 0 30.054 67.1 04.1 67.6 72.0 SE 1|4 E 0.4 PB. 9 30.054 65.8 62.7 63.1 36.6 44.4 64.5 E — — 21 30.926 o5.7 62.7 62. S 34.0 64.7 SE _ P. 30... 0 30.926 67.1 64.4 63.7 S — PB. 3 29.984 67.6 65.0 64.4 64.5 67.2 so:i|.i 0 0.3 » (a)JM 6 29.952 66.6 64.0 62.4 64.3 sso — C. 9 29.930 65.7 63.4 60.6 58.4 36.7 64.8 — 0.4 — 21 29,934 C5.4 62.0 60.0 34.2 64.2 s 0.2 P. 31... 0 29.930 29.920 67.0 67.0 63.4 04.4 62.4 62.6 3i.0 60.0 so s 0.3 0.2 » G. 3 P. 6 29.904 63.8 03.4 62.0 64.2 SE iM S — C. 9 29.916 65.4 62.7 60.0 38.2 55.8 63.7 SE 0.3 — 21 29.924 66.5 62.7 61.7 30.2 64.0 — 0.8 IP- (a) Estas observaciones han sido hechas por D. Jose Miini6. : fi9[i l9 ami 1880 n.. ^3^ ESTADO DEL CIELO. Cirros y cirrostralos muy diiif. cerca del lior. en el 3." y i." cuad.: lo demas ent. des- pejado. u dif. all. desde el \ al SSO por el E: la parte super, desp. Cirrostralos en el hor. desde ol 0 i|4 SO al NO: lo demas enter, desp. .\0 al NiNE: . Cirros, cirrostralos y algiinos peq. cirroci'iinulos cubren el hem.: el soltiene iin trozo de corona casi como un somicirculo de uiios 15° de radio. Cirroci'miulos en loda la parte super, del hem. y cirrostralos alrededor del hor. Cirros y cirrostralos alrededor de casi todo el hor., menos en el -i." cuad. que bav un banco de cumulostratos. Ciimulos, slratos y cirrostralos estendidos por el hor., y cirros por toda la parte su- perior del bom." Cirrostralos suellos por todo el hor.; tienen mayor densidad y elev. por el SE: el resto del hem. eul. desp. Aigunos cumulos y cirrostralos en forma de banco salen por el hor. desde el NE al SSE: lo demas desp. Cumulos y slratos cerca del bor. desde el NO al SSE por el N: cirrostratos algo ele- vados desde el SO al NO lo demas desp. Cirros muy diaf. en todo el hem.: cumulos sucltos d poca alt. en el 2. '=' cuad. y cir- rostralos cerca del bor. en el cuarlo. Slratos y cirrostralos por el bor. y cirros por la parte super. Cirrostralos por todo el bor.: la parte super, del hem. enter, desp. Cumulos saliendo del bor. desde el ESE al SE: lo demas enter, desp. Peq. cumulos a poca all. desde el NE al SSE: lo demas ent. desp. Enteram. desp. Slratos por el bor. Cirros muy didf. a poca all. desde el S al 0: lo demas enter, desp. Cirros mezclados con cirrostralos dirif. por el SE y desde el N al OSO por el 0. Cirros y cirrostratos didl'. por todo el hem. : strafos por el bor. Cirrostratos por todo el bor.: la parte super, desp. Cirros niezclados con cirrostratos didf. por todo el hem.: strato desde el 0 al S. y ciimul s ; dejando aigunos claros en difer, puntos. Peq. cumulos mezclados con cirrostralos cerca de casi todo el hor.: cirros y eirroc6« mulos por la parte super. Todo el hem. cubierlo de densos cirrostratos. Cirrostralos sueltos poi- todo el liem. Cubierlo todo el bem. de densos cirrosliatos. Casi todo cl bem. esta cubierto de cumulos y cirrostratos muy agrup. Ii^cia el hor.: en las claras del zenit, se ven cirrostralos diilf. de cirrostralos mezclados con cirrocumulos v peq. cCmmlos cerca del hor. hScia el E. sueltos. Cubierlo casi lodo cl hern, de cirros, cirroslratos y eirrocumuios , d\M\ y mezclado*. Observaciones meteoroldsicas horarias. Marzo de 1851. ^^E=-«*^ S m." Barom. Te rmiJmctros. ^ Vientos. a a o Tiemi,o , ^^^^^fc ^^ ast.= de Trough! Intcriores. | lisicriorcs DelhifcTomcU Direcc. Fuerza. 3 s Unido Libre 0 Blunt. 0 Six. Int. Est. PH o P. d. h. P- 0 0 0 0 0 1. 20.... ..18 29.792 63.3 58.8 57.1 37.2 57.0 50.7 59.0 0 0.5 — 10 26.812 64.5 59.0 54.4 32.6 52.4 0 li4 SO 5.6 — 20 29.820 63.3 58.3 33.0 55.0 55.0 SO 0.6 1.7 G. 21 29.840 64.1 59.1 56.7 56.2 55.8 51.5 59.8 0 1/4 NO — — 22 29.836 64.9 60.1 57.6 37.3 57.2 ONO 0.7 0,4 — 23 29.876 64 5 59.4 r.0,1 56.0 55.9 0.6 — 21.... ....0 29.882 29.888 64 8 65.0 GO. 5 60.7 58.5 39.0 58.3 58.8 58.1 58.6 53.6 61.6 — 0.7 0,3 ~~ i 2 29.894 63.1 60.8 59.1 39.0 58.9 0 1|4 SO — — 3 29.900 63.2 60.8 59.4 39.2 39.0 50.9 62.1 0 — P. 4 29.920 65.0 60.5 59.0 39.0 58.8 — — 5 29.920 64.6 60.0 58.0 o8.6 58.4 — — _ 6 29.924 64.4 60.0 57.8 37.6 57.4 52.3 61.4 — — — 7 29.922 63.8 39.4 58.0 57.8 57.6 — — — 8 29.924 63.7 59.3 57.2 57.2 57.0 — 0.6 (a) 9 29.970 63.9 59.5 57.2 50.9 56.7 53.3 60.3 _ 0.5 JM. 10 29.986 64.1 59.3 57.0 56.8 56.3 OSO C. H 29.989 63.8 59.3 57.0 56.6 56.1 — — — d2 29.986 63.8 59.2 37.1 57.0 K6 4 50.5 39.9 — — — d3 29.986 63.7 59.0 57.0 56.5 56.2 — — — 14 29.972 63.7 58.9 57.0 56.9 56.4 0 1 4 so 0.6 — 15 29.956 63.8 :;9.0 57.1 56.9 56.3 51.2 59.3 SO li4 0 03 PB. 16 29.948 63.7 58.9 57.2 57.0 56.3 — 0,6 — 17 29.948 63.7 58.9 57.1 56 9 56.1 0 i[i so — — 18 29.946 63.5 58.9 56.8 56.2 55.7 51.0 59.2 so 1,4 0 (a) Esta observacion ha sido hecha por D. Jose Muni6. oo9 ESTADO DEL CIELO. Cumuloslratos mezclados con cuinulos alrededor de] hor. : alguiics cirros en la part super, del hem. ■ y cirrostratos blen elev. desde el S al N por el E: nimbo que esta descargando a unas 5 mill, de disf. del N al S por el 0; v otro que descarga agua y granizo sobre esto local: hay arco-iiis del O.NO al SO.' ' Todo cerrado y Uoviendo. Se estdii fonnando varies nimbos en el l.ei' cuad. : lo demas cerrado sin inodif. de- terminada en la nube. Nimbos en casi todo el hor. que estdn descargando a corta dist.: cumulos y cumulos- tratos agrup. en el resto del hem. en el que hay muy pocas claras. al S y al ENE que estan descargando a dist. de unas 9 mill.: cumulos y cu- mulostratos en forma de banco en el 3." y 4° cuad.: lo demas cerrado : a las 22l> y 30mcay6 un chubasco en este local. Cumulos y cumuloslratos muy agrup. en el hor.; y algunos disemin. en la parte su- per del hem. ; la parte super del hem. enter, desp. ; y algunos disemin. en Ja parte super, del hem. Cirrostratos cerca del hor. hacia el E: lo demas enter, desp. Peq. cumulos sueltos por las proximidades da casi todo el hor.; la parte super, desp. lo demas enter, desp. Cubierto casi todo el hem. de grande cumulos; en este momento empiezan d caer golas gruesas. Grandes cumulos alrededor de todo el hor.; el zenit y sus inmediaciones desp. Cumulos sueltos por todo el hem.: en el hor. del i° y 3.cr cuad. densos cu- mulostralos. en difer. puntos del hor.: cirrostratos por casi todo el hem. y cirro- cumulos por el zenit : la luna tiene dos coronas concentricas ; la esterior como de unos 20° de radio. : la luna tiene una muy peq. corona. Cubierto todo el hem. de cirrostratos muy densos. , y nimbos que est&a descargando. 340 O 2 a i « = CO * o = S c^ r~ (M ■ 5j e _ 3 d' 30 SJ^-^ B 3 ^ ?i ca -'^ = C3 2 cd ^ C ||1 •^ 'o s 3—0 S ■^•- ca _2 d) I- O 3. -^ -3 a Ed o U >o I-— U H CO o ocToo ff* fo 00^ oO iN 00 :o CO W •" tr. O Barom. de TroDglb. ^ yv ^j luleiiores. Esteriores. Dclbigromct. Dirccc. Fu6rz3. Unido. 0 Libre. 0 Bluiil. 0 Six. 0 Inl. Est. '" ' d. b. P- 0 CI 7 .,.0 29.484 29.466 6S.5 63.3 61.1 61.0 o9.8 58.8 55.6 63.6 so 1 4 0 sso 0.4 0.5 3 e 29.411 65.1 61.0 60.0 60.6 SE 0.4 9 29.398 64.2 60.3 57.9 52.8 54.8 01.] E 1/4 SE 0.3 ai 29.432 64.2 58.3 56.5 54.5 59.9 NO — s ...0 29.b36 29.5o2 65.1 65.3 61.0 61.2 59.9 59.9 54.0 63.0 0 ^'.i!\0 so i[i s 0.5 0.6 3 6 29.ii84 04.9 61.2 61.1 62.0 s V-i so 0.5 9 29.6o0 64.2 60.7 59.9 56.0 55.8 61.7 so 0.4 21 29.694 64.9 60.2 59.6 56.8 61.2 SE — 9 ...0 23.702 29.694 65.6 65.9 01.8 61.9 62.0 61.0 57.6 64.2 s 1/1 so — 3 6 29.088 65.2 61.3 •0.3 62.3 0 1 i so o".2 9 29.688 64.3 60.8 50.0 55.5 56.3 61.7 so 21 29.008 64.5 59.8 59.9 54.6 60.1 SE 0.6 10 ...0 29.614 29.608 65.1 G4.2 60.7 59.9 60.7 58.0 55.9 01.6 — 0.7 0.5 3 6 29.600 64.4 60.3 59.8 60.5 — — 9 29.ii92 63.6 59.3 57.0 53.8 53.3 60.3 0.4 21 29.470 63.6 1)8.7 58.0 54.3 59.6 sso 0.7 jl ... 0 29.464 24.480 64.4 64.7 59.5 59.9 59.2 59.4 56.2 61.5 so ^u 0 0.8 3 6 29.b30 64.2 60.0 60.0 60.7 0 0.7 9 29.596 63.9 59.3 59.0 58.6 54.1 60.2 — — 21 29.672 64.5 60.0 60.7 56.8 60.9 so 0.3 iJ ...0 29.680 29.684 65.1 65.3 60.5 61.1 60.5 61.4 60.0 60.4 sso 0.7 3 a'/i lo 6 29.704 65.0 61.0 61.0 64.0 so 0.5 9 29.740 64.0 60.2 59.4 54.8 57.7 61.4 — 0.4 21 29.712 64.8 60.2 60.0 58.3 61.4 SE 0.3 a o =3 & 4 4(a) o ■a O G. (b)J.M. P.B. G. 2,1 — P.B. G. 0.8 — P.B. G. 1,5 — P.B. 6,4 G. P.B. 2,5 G. P.B. P. Ha habido una evaporaciou de 5h Esta observacion ha sido hecha por D. Jose Muiiio- )4ci ESTADO DEL CIELO. Grandes masas de cuiiuiloslrutos alrededor del lior. linsla una alt. como de io": !a parte super, con celag. sin modif. determinada. Nimbos que est;iu descargando alrededor del hor. y la parte super, cubierla de celag. sin modif. determinada. Grandes cumulos cubren el hem. , dejando solo ver por la parte super, algunas Claras, por las quese descubrca cirros y cirrocumulos. Celag. sin modif. determin. cubrc casi todoel hem., dejando luia gran clara por el S. Cerrado de stralo un poco elev. sobre la tierra y convertido en una mcnuda llovizna. Cumulos disemin. por todo el hem.: mas agrupados y mezclados con stralos y cu- mulostratos en todo el hor. y cumulostratos agrup, en el hor.: cirrostratos algo mas elev. en el 3.° y 4." cuad. y cirrocumulos en la parte super. , , cirrostratos y nimbos agrup. en el hor. : cstos ultimos descargan por difer. punlos : la parte super, desp. Densos cumulos y algunos cirrostratos hay por todo el hem. : la parte de hor. que se descubre foscn : la luna liene una corona de unos 8.° de radio. .Nimbos al 1:1 y N que descargan 4 unas nueve niillas de dist.: el resto del hem. coii ci'i- muios y oumulostralos y algunos cirros por la parte super. Grandes masas de cumulos y cumulostratos rodean el hor. husta la all. de unos i'6°: cu- mulos suellos cola parU' supei . NimboalSi'J qucdescargaii dist. de unas nueve mill. y cirnislralos jtor todo ol hor. liasla bastanle alt.: por la parte super, cir- rocumulos y ciiToslratus : el sol liene una hermosa corona de unos 12' de radio. Gubierto todoel hem. dc celag. sin nualif. delerminada. : solo se ven alguna-; corollas muy confusas: la luna tiene una corona co- mo de unos 20" de railio. ;- , aunque pur la parle super, se distingue el cirroci'imulo y por el hor. cl cirrostrato. Cerrado sin modif. delerm. : enire las 22 y 23 boras, ban caido algunos chubascos de corta duracion. — y lloviendo , aunque menudamcntc. Varias modif. confusani. mezcladas cubren todo cl hem. Cubierto todo el hem, de celag. sin modif. determ. y muy deusa : s6 advieilen iiimbos que descargan con fuerza. Cerrado de nimbo que esta descargando. Cubierto casi todo el hem. de nimbos y cumulostratos , que descargan dc cuaudo en cuando. Grandes bancos He cumulos v cmnulostratos por todo el hor. mezclados con cirrostra-; tos que algunos se elevan hasta cerca del zcnit: Io demas desp. Cumulos mezclados con cirrostratos por todo el hor.: el resto del hem. desp. Cumulos y cumulostratos disemin. por todo cl hem. : mas agrup. en el lior. Casi todo el hem. esta cubierto dc cumulos, cumulostratos y nimbos que descargan de cuando en cuando : en la paile super, del hem. se distingue el cirroci'imulo. '^ que estiin descarganao en el i." y 2.° cuad. : en la parte super, hsv cirrocumulos. "— — y cirrostratos , con algunas peq. claras hiicia el zeiill velX: algunos nimbos cstiiii descargando por el S. Cirrostratos por todo el hor. Cubierto de cirrostratos y cumulostratos con algunas claras por donde ^e vo la luz dol sol debil : el lior. muy Iosco. roHo 11 " 23 546 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Abrilde 18K1. TUmpo m.' d. 13. Barom Trouglii 29.686 29.648 29.614 15. 16. 129.654 64.8 29.764 63.3 29.790 66.0 29.810 66.2 29.81U 68.9 29.834 29.856 29.858 ii9.836 2'). 822 29.832 29.888 29.914 29.914 29.910 29.936 29.988 30.004 29.986 29.974 29.297 29.912 29.902 29.880 29.868 ,. . 29.887 67.6 21 29.868 67.4 17. 18. (a) E»la observacion ha sido hecha por D. Jose Muni<5. 847 ISTADO DEL CIELO. Un banco de cumulos por el hor. del N al SE: cirros por el zenit y cirroslratoi y cir- rocumulos por el resto del hem. dejando grandes claras. Cumulos mezcl. con cirrostratos, cirrocumulos ^y cumulostratos desde el SE al N por el E: cirrostratos mezclados con cirrocumulos desde el N al SE por el 0: el hor. fosco. Cirrostratos densos mezcl. con cirrocumulos por el 3.er cuad. y parte del i.': lo de- mas del hem. con cirrocumulos sueltos. Cubierto casitodoel hem. de cirrocumulos mezcl. con cirrostratos: una muy marcada corona rodea la luna. Cumulos agrup. alrededor del hor. mezcl. con algunos cirrostratos: la parte super, del hem. desp. enter. .desde al SSO al NO por el N, llegando hasta cerca del zenit por el SE: cirrostratos desde el NO al SSO. Cumulos que forman banco desde el SE al 0 por el N: la parte super del hem. desp. enter. Cumulos sueltos en casi todo el hor.: lo demas del hem desp. hacia el N, y desde este punto hasta el OSO cirrostratos en el hor.; un peq. cirrocumulo en el zenit. Cubierto el ihem. de cumulos, cirrostratos y cirrocumulos, con algunas claras: el hor. fosco. de cirros dejando ver muy debil la luz del sol: cumulos cerca del hor. des- de el SE al NE. Grandes cumulos agrup. desde el ESE al N: la parte super, del hem. con cirrocumu- los, y cirrostratos mezcl. con cirros. Cirrostratos por todo el hor. mecl. con peq. cirrocumulos, menos desde el ONO al E en que hay peq. cumulos. Cirrocumulos mezcl. con cirrostratos en casi todo el 2." cuad. y parte del 3.°: lo de- mas del hem. con cirrostratos disemin. Cirrostratos por casi todo el hem. con algunas claras donde se ve el sol. alrededor del hor. desde el SE al 0 por el N: cirrocumulos cerca del zenit C al SE y mas bajos cirros al S y al 0. Todo el hem. cubierto de cirrostratos mezcl. con stratos y cirrocumulos. peq. cumulos cerca del hor, Cumulos mezcl. con cirrostratos desde el SE al N: en lo demas del hem. hay cir- ros diaf. Todo el hem. cubierto de cirrostratos: el hor. del 4." cuad. desp. Cirrostratos por todo el hor.: la parte super, enter, desp. Cirros mezcl. con cirrostratos diaf. por todo el hem. Cirrostratos alrededor del hor.: cirrocumulos en el zenit y cirros enlorestante del hem. Peq. cumulos cerca del hor. desde el NNE al NNO: cirrostratos mezclados con cirros en casi todo el hem. Cubierto todo el hem. de cirrostratos mezcl. con cirrocumulos. Cirrostratos disemin. por todo el hem.: mas agrup. por el hor. Cubierto casi todo el hem. de densos cirrostratos: ua gran uimbo al ONO^ u$ Observacioacs meleorologicas ordinarias. Abrilde 1851. Torimimclros. Vicnlos. a o TI«mpo m.» Darom. Inlorioies. 1 Fsteiiores. i Dclliigrumeiro "— "~^ 3 >■ Trouglit. . 1 ^ . ^ ,^ ,^ Dirocc. Fueiza. B. b astr. I'liido 0 68.9 09.5 Uhio. Ol'.'J 09.0 lilunt. 0 71.0 71.8 Six. 0 Inl. (1 58.7 Est. E .a p. d. 19. ... h. ....0 P- 29.874 29.770 0 71.0 0.4 0.5 1. 1.4 3 6 29.710 08. u 68.1 67.7 71.1 (i7.7 ESK — C. 9 29.7o2 66.9 60.7 61.5 62.2 58.2 07.4 — 0.6 — 20, ... 21 ....0 29 850 29.878 67.2 08.0 6(i.> 07. i Oi.9 6li.O 02.7 09.0 S sso 0.7 (a)0.2 G. 3*29. 872 68.2 07.;; 65.0 03.3 — — — • 6*29. 892 07.0 0".u (il.O 07.3 07.0 so 0.4 PI!. 9 20.930 06.9 06.3 03.8 02.5 02.2 67.9 so i/i 0 — — 21 29.900 07.0 00.5 05.5 62.5 oso 0.2 1'. 21. ... ....0 29.908 68.7 OS.l 07.4 70.4 so 0.4 G. 3 29.936 09. 'J OS. 3 07.5 61.6 os< t — — G 20.930 68.2 67.8 06.0 67.7 07 9 NO — P. 9 29.900 67.3 07.1 04.3 02.4 59.4 68.1 SO 0.2 (b)J.V 21 29.902 07.7 07.0 05.7 60.7 — 0.4 G. 22 ....0 29.908 29.9:30 6S.6 68.7 68.2 68.5 07.2 68.0 60.0 70.3 z _ 3 c 29.946 68.3 08.2 06.0 68.2 68.1 0 0.3 P15. 9 29.960 07.6 07.5 04.2 02.7 61.3 09.0 0 i/i-NO — — 21 29.990 68.0 07.7 60.4 61.1 .NO — i;. 23.... ....0 30.000 29.970 68.7 69.0 08.8 09.0 67.7 67 9 60.3 70.7 .\0 1/4 0 SO 0.1 3 (; 29.944 68.2 68.5 66.0 67.5 68.3 NO 1 .i 0 """^ p. 15. 9 29.960 67.0 67.6 64.7 62.1 60.2 68.0 — 0.3 — 21 29.944 67.9 07.0 (34.5 59.6 so 0.6 G. 24 ...0 29.970 68 1 07.9 05 3 69.0 NO Vl 0 0.7r — 3 29.976 68.2 07.8 05.9 50.4 ONO — — 0 30.004 67.8 07.5 Go.O 66.0 66.9 0. 0.6 PB. 9 30.082 60.8 60.1 03.8 53.5 50.0 64.8 — 0.7?- 21 30.132 65.0 63.5 57.0 54.6 NNO 0.5 G. (;i) H.'ilmbiilo iiias clc 12liorasdecvaporacioii. [b) Estas observacioiies haa sido hcclias por D. Jose Muiiio. 349 ESTADO DEL CIELO^ Grau parte del hoin. cubierta dc cirrostratos, cumulo'; y ci'iiiuilo«frutos : ninibo nl OiVO y estiii) oayendo algunas gotas. Cuinulos'niezcl. con oirroslialos alrcdcdor del hor. : cumulos diiif. en cl zenil v nim- bo al OSO. €irrociiiiuilos dial', por lodi) el bein. , y ciiiniilostratos por el i." cuad. y parte del D." Cumulos alrededor de casi lodo el hor.: el zenit desp. : a las S cayeron dos peq^ieniK cliubascos. laibierto t(Klo cl liein. sin modil. detenniii. en la nube , aunqiic por cl SO ?e distin- guen algunos cirrosliatus oseuros : eu la niadrugada lia babido slrato converlido en llovizna. Cerrado: y iiinibo ai SO doiule estii cayeiido mi chubasco a uiias 6 "nuii. deMislan. ; se cstaii iormandn otros nimbos. • — : oac llovizna sumaui. nienuda dc cuando eu cuando. Cubierlo casi todo el beni. con densos cumulos niezclados confu?. con cela,^'. 'rin mo- dil'. delerin. : desde el 0 al SO liay cuniulostratos cerca del lioi'. Densos einostralus jior todo el bor. : la parte super, del hem. desp. Cubierlo todo cl lieni. de densos cirrostralos , cumulos y cuniulostratos y nimbo ai S. tirandes masas de cunuiiostratos cerca del bor. desde el SE al XO por el N ; y de cir- roslratos en In demas : la parte super, del liein. con cirrocumulos y cumulos niez- clados. Cirrostralos por casi ludo el iior. : muy densos y oscuros en el 4." cuad. y mezciad(7<; cou cumulostralos en cl 1.": la parte super, del hem. con cirros y cirrostratos -qui' Ibrnian grandes interrupciones. ' alrededor de todo el hor.: mas densos y mezcladoscon cumulos desde cl XE al 0 por el i\ : la parte super, del ,heni. liasta cl zenit con oiiTos mezclados con cirrocumulos. ■Cubwrto todo el hem. dc cirroslratos: muy densos yoscuros por todo el hor. ypor la parte super, muy dial'. Cumulos , stralos y''cumnlostratos ali-edcdor delhor. desde el S al NO por el N; y cir- rostratos en lo demas del hor. : en la parte super, hay cumulos ; algunos deshechos para convertirse en olra modi f. Gusi todo [el hem. csta cuhierto de cumulos , cumulostraros , stratos y cirrocumulos confus. nrczcludos. Cumulostralos, stralos y cirrostralos mczcl. confus. ah'ededor del bor. desde el SSE al NO por cl N : lo demas desp. ■Cirrostralos mezclados con alguuos cumulos por cMior. desde el 0 al SE por el .\ : el reslo del hem. enter, desp. 'Peq. cumulos y cirrostralos sucKo*; por cl hor. ; elev. algunos hasla cerca del zenit. fi'raudes niasas de cumuk^s, cumulostralos y algunos stratos agrup. alrededoi' del hor. : pocos cun'!''''.fos sueltos algo mas elev," que aquellos : la parte super, desp, '"-^''^ y cirro en las proximid. del zenit. Stralos y cumulostralos [alrededor del hor. desde el SSE al NO por el N y eumulos suellos y cirros dial', en el losto del hem. Densos cumulos sueltos por todo el hem. : cirros en filamenlos por la parle super, y cirrostralos por algunos puntos del hor. Horizontes foscos. Cubierlo todo el hf^m. derelag. sin modi!', determinada. Cumulos, stratos y cumulostralos agrup. en el hor. v eumulos suelios yjcirros por la parte super, del hem. desde el SE al NO por el N : lo demas desp, y ckTostratos poi ej hor. desde el SO al E por t-l N : el reslo dtfl hor, con stra- tos : lo demas desp. - — •— sneltos en diler. puntos ,|t'| ||(»m. v algunos peq. cirrostralos cerca del lior desde el Gal E por ol N. - • ■ — y peq. alrededor del hor. desde el SE al NNE : cirrocumulo al i; al^o m«» •lev, V p*q. ^irutos ul SsO ; lo demas enter, de^p. 350 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Abril de 185' .e Barom. ! Term6metros. Vientos. a -§ TUmpo B) —- ^^^^^_^^^_^j ^ .^ ^ ■ ' r 1 ■ s ,2 ^ de Interiores. 1 Esteriores. | Delhigiomelro.l g > iitr.«> ' frooght. — — w^ ' .._ -^ — — Direcc. Fuerza. s Ul h. Unido. Libre. Blunt 0 Six. 0 im. Est. 0 O d. P e 0 0 J5 ..0 30.128 66.6 65.0 62.5 NO 0.5 » G. .3 30.092 67.5 66.0 64.3 48.7 67.1 NO ^/4 0 0.7r. — 6 30.076 67.0 66.0 64.0 66.3 0 0.5 PB. 9 30.080 66.2 65.4 62.5 53.5 53.6 63 9 — — — 21 30.002 66.4 63.7 60.5 51 4 64.4 N 0.2 G. Ifl ...0 29.998 29.952 67.0 67.3 65.6 65.5 64.5 64.9 31. 2 67.2 ONO 0 ii4 NO 0.3 0.6 » 3 6 29.922 67.0 65.7 63.6 65.1 0 — PB. 9 29 908 66.4 65.1 63.0 59.2 55.9 66.0 0 1/4 so 0.4 — 21 29.830 66.6 64.4 o3.2 56.2 66.0 0 0.6 P. 17 ...0 29.825 29.792 67.6 67.6 65.8 65.7 64.8 64.5 57.4 67.7 0 Ua no 0 ii4 so 0.8 0.7 n (a)J» P. 3 6 29.806 67.0 65.4 63.5 64.6 0 0.5 C. 9 29.832 66.2 64.6 62.3 54.2 o0.2 65.5 ONO 0.6 — 21 29.904 65.3 63.0 S9.2 53.0 63.8 — — P. It ..0 29.934 66.0 64.0 61.0 — — — 3 29.940 66.3 64.1 62.1 54.3 65.8 — — » — 6 29.976 66.3 64.0 60.9 62.8 oso O.o c. 9 30.018 65.5 63.6 60.7 49.0 32.0 64.3 — — — H 30.102 65.0 61.3 56.4 51.3 62.0 NNO 0.4 P. S8 ...0 30.115 66.5 63.0 60.6 — — — 3 30.090 66.5 63.4 61.5 55.3 63.3 NO O.Oj I) — 6 30.088 66.3 63.4 61.5 64.2 0 li4 NO 0.3 c. 9 30.102 65.4 62.7 61.7 51.5 51.7 64.0 0 i|4 so — — 21 30.132 65.0 61.4 59.7 31.2 62.6 N li4 NO 0.2 p- 10 ...0 30.130 66.5 63.tra(iis cerca del hoi-, desde el SE al NO por el N y de cir- rostratosen lodemas; la parte super, del lieiu. con cirroci'iimilosy cumidos mezclados. Cubierto lodo el lieni. de grandes masas de ciimulostratos por el hor. y de ceiag. sin modif. deterin. por la parte super. Cirrostratos por casi todo el lior.: nuiy deu>os y oscuros en el i.° cuad. y mezclados con cumulostratos en el I.": la parte super, "del hem. con cirros y cirrostratos que furinan grandes interrupciones. y cirrocumulos que fornian grandes interrupciones. alrededor de lodo el hor.: mas deusos y mezclados cou ci'imulos desde e .\E al 0 por N: la parle super, del hem. hasta el zenit con cirros mezcl. con cir- rocumulos. ; muy deusos y oscuros de! 'ceo 05 «* :n oc «D CO ^o irT^o O M CO 0> ■-r-l ^E e 385 CIENCIAS NATURALES. EGONOMIA RURAL. Noticia de tin mStodo de conservacion de las sustancias alimenti- cias vegetates: por Mr. Masson , jardlnero en jefe de la socie- dad central de horticultura de Francia. fComptcs rendus , 17 de marzo de 1831.) Al cabade incesautes Irabajos, emprendidos diez anos hace, ha logrado liallar el autor citado un metodo sencillo y enlera- mente industrial de desecar las sjstancias vegelales, y en parti- cular las Icgumbres , sin alterar su constitucion , y de reducir- las a volumen pequenisimo sin que pierdan su sabor ni sus cua- lidades nutritivas. Consiste el metodo en desecacion a baja temperatura en es- tufas calentadas a cosa de oW, y en compresion muy energica por medio de la prensa hidraulica. Por la priinera operacion se priva a las sustancias del agua superabundanie que no es indispensable a su constitucion , y que ea ciertos vegetales, como las coles y las raices, sube a mas de 80 a 85 por 100 de su peso en el estado fresco. Por la segun- da se reduce su volumen , se auraenta su densidad , subiendola hasta ser como la del pino , facilitandose asi la conservacion , el arrumaje 6 la estiva y el trasporte de dichas sustancias. Para usar las legumbres de tal modo preparadas, se tienen metidas durante SO a 45 minutos en agua tibia , con lo cual recobran casi toda el agua que se les quitd; se cuecen por una 6 dos horas , segun su naturaleza, y luego se guisan como de costumbre. Por esperiencias multiplicadas , hechas por la marina y refe- ridas en informes presentados a aquella acaderaia, se ha proba- do la calidad y la perfecta conservacion de los productos des- pues de cuatro anos de embarcados. 386 El 39 (le ciiero dc 1847, vr. yr, , se oiubarco cii la corbcla Aslrolahio uii cajon dc coles dosecadas solo, no comprimidas, y los priineros dias dc eitero de iHbl se abrio, sacaudosc para ol coiisumo 200 gramos dc coles, que "lucpo de habcr cslado una *hora en agua tibia , absorvicron 850 grainos de agua , y que ((cocidas dwspues dos liora^ , subio su |)eso a 1 .oOO gcanios ; y "guisadas en .seguida con nianlcca y tocino , dicron un plato sa- ftbrosisiniu.u 'Iiiforme rlc In romi: ->X ile abiil I8;;i}. Allies de sucedcr el eclipse de 18i2, publico Arago una iiis- truccion detallada de los puntos hacia los cuales conveiiia que dirijiesen parliciilarmeiile su atencion los observadores. En cl innuaire du Bureau des longitudes de 1846, inserto el mismo Arag^o una discusion coinpleta de las observaciones que llegaroi a sus manos. Aliora comunica a la academia de Paris las pre- ciosas observaciones que la ciencia debe a Bonnard, comisdrlo de la republica en Taili, y a Kulczycki que con (anto acieiio ha ejeculado sus mandatos. Al paso apunla algunas advertencias sobre las cuestiones suscitadas por el eclipse de 1842 y que pu- dieran resolverse en 18oI. V.orvna lumino&a. Segun todas las relacioncs de eclipses totales de sol , la lana en el momento del fendineno estaba rodeada por un anillo bicn lerminado y formado por una luz blanquecina que se proycctaba en un fondo menos luminoso y que se estendia ba^tante lejos. I>os ol)servadores dan al anillo, por ciimputo y no por conse- cuencia dc medicion, un anclio variable de dos a cualroniinulos. Suponenle unos ignal centre que la luna, olros que el sol. La 3S8 observacion del 8 de julio de 1842 no resolvid esta duda. El eclipse de 1850 enseiia en este piinto lo siguiente , segun el relate que copiamos del observador de Honolulu Mr. Kutczycki: «La corona luminosa era completamente irregular: en con- junto tenia aspecto de una estrella de varios brazos desigual- mente dislantes y de distintos largos. Eslaba mas luminosa hacia los bordes de la luna , pero ni en su totalidad ni en parte nin- guna suya presentaba traza de limbo redondo 6 redondeado, formando anillo alrededor de los dos astros; menguaba su luz con muchauniformidadsin salto apreciable. Eraocioso.porjtanto.de- terminar ccn cual de los dos astros estaba centrada. Su luz era, 6 me parecia ser, perfeclaniente blanca, mas viva liacia los bordes de la luna , como va dicho , y degradandose hasta con- fundirse con el color gris violaceo del cielo. Estaba estriada en direccion normal al borde de la luna por varias liueas 6 trazos mas negros que lo demas , habiendolas en «odas partes , pero en mayor numero en la occidental del borde lunar. Asi es que parecia una gloria como las que se ven pintadas en torno de las cabezas de los santos ; comparacion que con acierto se ha em- pleado. Todo estaba completamente inindvil y en iiada se pare- cia a los fuegos arlificiales giratorios. Tan completa era la inmo- vilidad, que en loda la duracion del eclipse total sucedid que uno de los trazos sombrios, mas visible que los otros , no dejd ni un momento de salir del misnio punto del borde accidental de la luna, punto que se reconocia por una corta eminencia, uuica perceptible con el anteojo. Los dos trazos mas largos de la co- rona, estendiendose en direccion casi vertical , subtendian en sus estremos un angulo de 2° 35'; los de derecha e izquierda otro de 2* 5'. La parte izquierda era cuando raenos dos veces tan larga como la derecha. El trazo superior era tambien sin du- da mas largo que el inferior desie el principio del echpse total; de ser esto causado por la escentricidad de ia luna, hubiera su- cedido lo contrario. Era aderaas mucho mayor la diferencia que la que pudiera esplicar esta escentricidad , aun cuando sucediera en el sentido que en tal caso hubiera debido tener. i Se formo la corona algunos instantes antes d despues de principiar el eelipse total? iDesaparecid antes 6 despues de concluir este? Esta cues- tion, resuelta en senlidos opuestos por Halley y por Ulloa, lo es para mi en cuantoal principio, pero no en cuanto al fin del eclip- se. Desaparece la corona, 6 major dicho, desaparecid en Hono- 389 lulu en el instante misrao de la emersion del primer rayo del sol, y desde enlonces se presento completamente oscuro el sitio que ocupaba. No dudo de que subsista formada raientras dura el eclipse , pero basta la mas pequeiia porcion del disco solar para apagarla del todo, por lo menos en el lado donde sucede la emer- sion del sol. Un instante antes de tal emersion aumentd mucho la intensidad de la luz en la parte que tocaba a la luna, tanto que con dificultad se la podia aguantar a la simple vista. Semejante faja, mucho mas luminosa que io restanle, tenia poquisimo an- cho y delimites confusos que no permitian determinarlo; y acaso fuera la corona luminosa que en otros eclipses parecid a algunos observadores que rodeaba a ambos astros como un anillo defini- do. Admitiendolo asi definido , estaria centrado sin duda alguna con el sol y tendria de ancho bastante menos de 4' 10", por- que lo cubria completamente la luna durante la mayor parte del eclipse total , puesto que el radio de la luna escedia al del sol en aquella cantidad solo. La faja mas viva subsistio hasta la emer- sion del primer rayo del sol , precedida por la aparicion de un circulo dentado de color de rosa : todo desaparecid en el ins- tante de la emersion.)) Nadie vera en la relacion precedente , dice Arago , argumen- to ninguno decisivo en favor de la seductora teoria de Lahire y de Lisle, scgun la cual dopenderia la formacion de la aureola luminosa de la difraccion esperimentada por la luz solar al enra- sar con los bordes de la luna. Merece por tanto el asunto estudiarlo de nuevo. Convendra recomendar alosobservadores del eclipse del 58de julio de4851, que examinen con la mayor atencion el niimero de rayos lurai- nosos u oscuros, su du-eccion, su punto de partida respectodel cuerpo de la luna y la manera de terminar en la aureola lu- minosa. Protuberancias. Durante el eclipse total del sol en 1842, aparecieron en el borde de la luna unas protuberancias coloreadas , que sorpren- dieron con razon a los sabios, no pudi^ndolas olvidar. En el anuario de 1846 se publicaron todas las observaciones sabidas de este fenomeno, deduciendose las consecueneias que parecie- ron oportunas. El eclipse total observado en Honolulu, ha pre- sentado jgual ajiHiicion dc prolubcraiuias 6e llamas, rauy afuera del borde de la luna. Dice Kutczycki lo siguienlc: «Debo mencionar cl fendmeno mas curioso y singular del eclipse, que consiste on las protuberancias de color de rosa vio- lado, observadas por primcra vez el ano de 1842. No se concibe cdmo cs que los observadores anliguos no las citen. 0 no las hubo en ningun eclipse antiguo , lo cual es poco probable, puesto que aliora se ban observado dos veces seguidas, d no las vieron, lo cual tampoco parece admisible, segun su notable as- pecto y la facilidad de divisarlas aun con anfcojos comunes. La primera cosa que me choco en cuanto mire por el ocular del anteojo, sin vidi io de color, para examinar el conlorno de la luna, fue la singular puieza con que se veian los objolos. Estaba el borde dela lunaperfeclamenlt; corlanle y no}?ro, sin undular na- da en la luz suave de la aureola; lo; rasgos sombrios de esta, sc presentaban adniiral>lon>ente puror?, al paso que en otros puntos ijo respondia tan bien el anteojo. Del canipo bianco perlado dc la aureola, salia en el punlo K del disco de la luna, una i)rotubc- rancia de color y pm-oz-ii admirable, llabia o(ra mas ancha para- lela al borde de la luna, y (orca tie ella un rasgo de color de rosa linisimo y muciio mas largo. Al 0 del disco, algo al N, ha- bia otra raenos sobresalienle, pero mas esparcida. La parte S y labaja del limbo carecian de apendices, y eso que alii era donde sobresalia menos el disco de la luna al del sol. >»La protuberancia del E , la mas notable de lodas, tenia ligu- ra de una semielipse, cuyo eje uicnor tocase al limbo de la luna. El eje mayor, normal al mismo limbo, parecia dos veces mas lar- go que el menor. «E1 color de rosa muy lijerauienle violado de diclia protube- rancia, era mas oscuro en los bordes, iba degradiindose liacia el centro, formando asi una faja de anclio uniforme, que no pa- saba de un tercio de la base. El medio, azulado en el eje, se em- blanquecia con color sonrosado alrededor. Parecia en total la llama de una bugia, fija e inm6vil. Ninguna eminencia presenta- ba ellimbo de la luna en el paraje de donde, procedia aquel sin- gular apendice. Intenle medir con el miortimetro de Rochen, cudnlo sobresalia nqnella protuberancia, v obtuve la enorme di- mension de 5'K8" ; medicion mas que dudosa, fiaiulome mas en la eslimacion sacada de la relacion entre su largo y cl campo del anteojo, lo cual me dio i' 6 f ,5 a lo sumo para la misma di- mension. '361 - <^*" »AI tiempo de Iratar de obtener la medida mlcronietrica, ob- serve la parliciilaridad dc que una de los dos imagencs de la protuberancia cambiaba considerablemente de iiUeiisidad, peio sin cambiar de t-olor, ni desaparecer del todo, cuaiido se volvia el auteojo prismatico: luego su luz estaba en parte al menos po- larizada. No me parecio suceder lo mismo a la luz de la aureola. Confieso, que atento esclusivamente a la medicion, no prcsle a aquel cambio de intensidad toda la atenciou que mcrecia, au)i- que el hecho es cierto. »Lasotrasdosprotuberancias tenian igualcaracler que la ante- rior, solo que sobresalian mucho menos y se desparraniaban mas. En vez de terminar en punta roma, estaban ambas bifur- cadas, pareciendo llamas por lo mismo. El rasgo rosado tenia color uniforme, sin nada de azul en el centro; no pasaba su grueso de la sesta parte de la faja rosada delos olros apcndiccs; era mas largo que el de la protuberancia del E. »Mirando olra vez, vi que indudableniente liabia menguado la protuberancia grandey aumentado las olras. Segui cou dole- nimiento aics bien: el 9 do agosio por la mafiana, rae parecid ver en di- clia riigioii del E., y con tauta ex.iciiiud cuaiilo cabe apreciar COM la vist I, en cl silio correspondiente a la proluberancla una farula anclia. La im icrfeccion del anleojo , que no perm'.le dis- UigUT bien las faculas, d 'ja alguna duda acerca de csie hecho; pero podra coniprob irse mediante observaciones mas exacias que se Ingaii de las raanclias y faculas en los observalorios do Europi. Volvi a ver avanzar la misnia faeula hacia el cenlro del sol el 10 y el 11 de agosto, pero sin ia c.a'idad necesaria y debi- da para quedar yo convencido pleiiamenle. Digo eslo, no como esplicacion do aquellos curiosos apdndices, sino como supuosto verosimil referente a su leoria. Las proluberancias grandes provendriande emanaciones de las grandes faculas y luculas, y variaiian de forma y tamano desde una semi-elipse hasta un ra-igo fmisimo, segun la forma y posicion de la facula 6 lucula. Toda la supeificie del sol exhalaria otra cmanacion parecida, prodnciendo infmilas proluberancias sumamenle pequcuas, que darian inargen a la fija de llamas rosadas que se ve un inslante antes de la emersion de su limbo. El supueslo meucionado se (0 Debemos advcrlir que todas las npnriencias, tantorcspccto de la ciiniiia cnniii do lu>; proUibcraiiciiis, so rcliereu a lu posiciou real do umbos uslros, no u iu aioJilicaJa por cl auleojOi ofio acrrcara a la ccrtidumbre si observaciones mas exactas que las raias comprueban que entre el 7 y el lo de agosto de 18o0 apa- recio una facula considerable en la region E. del sol. En cuanto d la faja, siento no poder afirmar haberla visto en la region S. 0. del sol despues de principiar el eclipse total; pero espero que lo3 eclipses totales vcnideros coraprobaran su exisleucia confinua.» Los hecbos citados, acordes con los ciscutidos en el anua- rio de 184ri, no perniiten seguir suponiendo qne las protuberan- cias iumiuosas scan montanas del sol y menos de la luna. Las moniafias ban de tener base, y en la parte boreal del sol se vie- rou dos rasgos luminosos y coloreados, que eslabau separados del borde de ambos astros por un intervalo vacio. Polarizacwti. La polarizacion de la luz de las protuberancias, notada por Kutozycki, no puede dar resultado .-cguro, por lo vago de la ob- sei'vncion. Es, con efecto, posible, que no baya sido mas que ficlicia seniejante polarizacion, y consecuencia de la real d apa- rente de la luz de la aureola en quo sc proyectaban las protube- rancias. Digno cs, por tanto, de recomendarse espresamenle a los tbservadorcs del eclipse total de 28 de julio de 1851, un es- tudio sistemaiico delos fendmenos de polarizacion. Alribuyc Arago la polarizacion observada en 18i2 de la luz de la aureola, y de la que se proyectaba en el cuerpo oscuro de la luna, a la polarizacion de la luz atmosferica llevada a !a region de nueslro salelile por mulliplicaJas reflexiones. Verdad es, que no concuerda esta esplicacion con lo observado por Mauvais de es- taren su maximo la polarizacion en la corona, y de parecer nie- nor en la luna misma. Usando el polarimetro de Arago, se disiparan las dudas que en esie punto bubiere. Sera menester: 1.°, cerciorarse de si cxiste polarizacion en pianos paralelos en todos los puntos del coiitorno de la corona, en cuvo caso tendran iguales tintas las lunulas del polarimetro, sea cual lucre el pimto a que se dirija el lubo, con tai que no se le baga girar sobre si propio: 2.°, nil- ranc'.o sucesivamente a la luz do !a corona, y a la interpuesta en- tre la luna y el obsorvador, babra que determinar el angu'o bajo el cual la pila de p:acas del polarimetro , hace desaparecer 564 los colores de las lunulas. Claro esta, que si la inclinacion de la pila (contada desde la perpendicular) que da tal resultado (la neutralizacion) es mayor cuaiido so niira a la luz de la au- reola que a la luna, se i)odra inferir que la hiz de la (X>rona esla polarizada por si propia, y que su polarizacion aparenle no pro- viene de mezclarse con la luz parcialmenle polarizada de la at- mdbfera. Este resultado seria capital, pero no cabe Jdeducirlo por olro sistema de obscrvacion que el acabado de indicar. Auade Arago con este niotivo, que durante el eclipse total de luna de ol de mayo de 1844, \i6 sonales manitiestas de pola- rizacion de la luz rojiza que corria por el disco lunar en el mo- mento niisrao de la conjuncion. Las observaciones de polariza- cion deben figurar en primcra linea cntre las recomendadas a los observadores del eclipse total de 1851. Feimnenos de visibiUdad Ouranle el eclipse de 4842, en elmomentode estar cubierta la milad del disco solar por la luna, se veia la porcion de este astro que no se proyeclaba en el sol. Ascraeja Ai-ago este lenome- uo a los que los oplicos comprenden con cl noinbre de vision iv- fjativii, que nos permite ver las montahas muy disSantes, proyec- tandoscde color negro en la atmosfera algo mas iluminada. En el caso presenle, la region del cielo circundante al cuerpo oscuro de la luna, predominaria a la luz otmcisferica correspondiente a este astro y a la cenicieuta, en razon do la luz do la aureola, aun- que no se la vea entonces aparle. Nada dice Kutczylxi acerca de esto. De recomendar, es, pues, a los astrdnomos quo bien para juslificar, bien para negar la esplicacion rcferida, noten si la lu- na so proyecta de color negro 6 claro en la atmosfera que rodea al sol. Los rayosluminosos procedenles del ultimo segmento solar visib!c, los que nacieron del sol emerjenle, prcsenlaron en 1842 singulares apariencias, que Arago atribuyc a efectos de interfe- rcncias. Couvendra notar en 1851 el intervalo que niedie entre el niomento de la inmersion total d de la emersion, y el de dejar de verse aquellas estranas apariciones. o63 Efecffls piodticidos en las persvnas // Jos animales. A este pro|)(isito dice Kutczyrki lo que sigue : «Pocos dalos tengo sobre los efectos producidos en las per- ionas ylos animales. Las que mo acompafiaban guardaroii pro- liindo silencio al acercarse el eclipse tolal, y liasta los indios que llenabau el patio grande de la mision interrumpieron su natural locuacidad. Dm- '> el sileiioio tanto como el eclipse total; pero al reap.irocer el sol , se oyo en HouoUilu y los campos ve- cinos un grito uiiaiiinie y prolungado, Ningun caso de terror supersticiofio bu llegado d micoiiocimienlo; verdad es que esta- ban advertidos los indigenas y bien seguros de los efeclos del eclipse. En general mostraron suma cariosidad ; las calles de Honolulu estabau materialmente llenas de pedazos de vidrio ahumado , despues del eclipse ; tambitn bubo casos de iiidife- rencia eomplela: vieronse cometas, ecbadas por niucliacbos, flotando tranquilumente y proyectandose de color bianco en el cielo sombrio durante el eclipse total. Segun una supcrsti- cion antiquisiraa de los indigenas, pronostican los eclipses la muerte de los jefes eminentes : y cuanto mayor fuere el eclip- se , tanto mas encumbrado habra de ser el personaje que deba morir. Para einnplirse al parecer tal prondstico, cayd grave - mente enfermo el rey Kamebameha unos dias antes del eclip- se , y mucbos vasallos suyos creyeron era segura su muerte. Pero el mismo rey no creia en semejante agiiero , y asi cs que la supuesta amenaza no le erapeoro , y poco tiempo despues del eclipse , sano. »Se ban repetido las impresiones que los animales sienten, al decirde antiguos observadores. Animales y personas se que- dan inmdviles y silenciosas al aproxiraarse el eclipse total. Las gallinas se eclian , no en sus guaridas ordinarias , sino agru- pdndose alii donde Ics coje. Ni un picbon se vid volar mientras duro el eclipse. Los perros , cabizbajos y tre.mulos, no acudian a sus araos. Los ganados se quedaron parados y sin pastar ; no he oldo que los bueyes se pusieran en corro como para defen- derse. Una ristra de bormigas que pasaba por junto & mi , si- guid su irabajo sin alterarlo en nada ; verdad es que estan acos- tumbradas a (rabajar de noche,'> CiEXCIAS METEORO Ohservaciones meteoroJdgicas del mes de marzo de 1851, hechat 9 DE LA MANANA. MEDIO UIA. 3 DE LA TARDE. 9 Dl' LA DIAS. Bar6in.° Term.« Bar6m.° Term." Barom.^ Term " Baioin." ^0." C.^ Jibre. dO.^ C." iibre. & 0." C." Iibre. ^0° mm O mm o mm 0 mm 1 747,2 3,9 740,8 8,6 746.4 7-9 74 .1,9 2 750,1 3,7 748,6 8,5 747.7 9 2 747,9 3 75(1,7 5.2 74!),2 9,1 749,3 9^0 748,1 4 745,4 6,9 745,4 9,0 742,2 10,0 744,3 5 741,2 8,9 740,9 12,6 739,5 J 3,0 739,0 6 740,0 9,1 741,0 8,9 742,4 10,0 743,1 7 744,2 8,1 743,7 11,1 742,8 11,1 743,7 8 741,8 7,9 741,7 9,9 740,8 10,2 741,0 9 74-2,7 7,8 742,2 12,7 741,0 12,8 739,0 dO 713,1 7,3 744,9 9,1 740,1 9,5 749,4 H 748,8 6,5 740,2 11,1 747,5 11,2 748,0 i2 742,6 10,5 742,9 12,9 744,8 12,1 746,1 i3 74 1,0 6,9 741,6 11,2 739,9 12.1 736,6 14 735,6 9,9 735,1 12,5 734,4 12,9 735,9 15 741,6 9,2 713,5 10,6 744,6 11,1 746,3 16 746,1 8,3 745,2 12,1 744,7 11,7 7 5,3 17 744,1 10,0 743,5 13,5 744,7 12,9 747,8 18 749,0 8,5 748,1 12,9 7i8,l 14,4 747,8 19 743,4 8,9 741,5 14,9 740,0 15,4 736,2 20 733'0 11,9 732,2 14,9 730,6 15,0 731,4 21 7 30,9 9,5 731,6 13,4 731,3 14,0 730,6 22 724,7 12,9 727,3 14,0 729,0 10,2 729,2 23 736,4 8,9 736,4 12,1 737,5 10,4 739,0 24 742,4 9,5 743,0 14,5 742,4 14,7 744,1 25 742,7 12,9 742,8 17,5 741,6 17,9 7.! 9, 2 26 737,7 U 8 741,9 10,4 743,7 10,5 746,9 27 748,5 9,9 748,7 10,0 748,0 14,5 751,5 28 751,2 9,5 731,0 13,1 750,0 15,2 750,4 29 748,3 12,4 746,6 13,0 748,0 16,4 746,2 30 744,9 11,2 745,3 13,9 745,3 12,4 746,4 31 Mdxima. 748,0 10,0 747,5 751,0 14,1 740,8 13,1 746.9 751,2 12,9 0 17,5 730,0 17°9 751,3 .Minima. 724,7 3,7 727,3 8,5 729,0 7,9 1 729,2 Media. 742,9 8,2 742,7 11,1 742,3 12,2 743,0 5C7 FISICAS, LOGIA. en el gah iiiete de f isica de Ic I universUlad liti raria tic Ovicdo. NOCHE. TERMn»lETR6CRAF0. ESTADODELCIELO VlENrOS. ri.LVu'l .METRO. Ml — '■—•— — Term." A MEDIO DIA. A MEDIO DIA LIuvia L'li C." libre. Maxima. Minima. ceiiliiiicLros 4*7 it':4 3 '8 Nublndo N.N E. 4,8 1".5 3,7 Lliivia meniida. . N. 0. 1,6 5,4 10,4 ^1 Al^'o iiubiudo. . N N.i.E 7,9 11,5 6,9 BUCDO, . . . N. E. 9,8 13,0 7,1 Lkivia mcniida.. S. 0. 1,0 7,9 H,7 S,4 Lluviii fiierte. . N. 0. 2,2 6,3 11,2 5,2 LIuvia meiiiida.. N. 0. 1,2 6,8 11,4 4,0 LIuviu mcuuda. . N N. 0. 1,2 8,9 13,0 3.4 Xubliido. . . . S. 0,!} 6.1 12,9 4,8 LIuviu hierte. . N. 0. 2,6 6.4 11,7 2 5 Lliivia nieiiiida.. S. 0. 0,5 7,1 12,9 5,6 LIuvia nieiiuda . N. 0. I 0,9 9,1 12,7 2,6 Buoiio . . . S. 10,1 12,9 7,3 LIuvia fucrte. . N. 0. 2,2 8.2 12,8 7,2 LIuvia liierte. . N. E. 3,0 9,3 13,4 3.6 Claro N. E. 9,9 14,2 0,8 Nubludo. . . . S. 0. 9,1 14,5 5,1 Claro S. 1".7 15,5 s,i Bueno. . . , N. E. K',1 16,0 10,0 Nubhido. . . . N.N. E. 10,0 14 5 5,8 LIuvia meuuda.. S. 1,3 8,5 15,6 8,6 Nublado . . . N. 0. f. 8,5 14,4 0,3 LIuvia y granizo. N. C. 1 1,3 10,2 14,8 5,2 LIuvia. . . . N. 0. 2,0 12,1 17.9 9,3 Cam S. 7,6 16,7 9,3 LIuvia. . . . N. 0. 1,3 9,3 14,6 5,2 LIuvia fuerte. . . N. N.O. 2,1 9,8 15.4 5,0 Hueiio N E. 10,5 16,3 9,4 Ligevamente nublad 0. . S. 10,1 15,5 S,2 Nublado S. 0. 7,3 12"l 15,2 17"9 0,2 io"o Nublado .... N. E. LLLVIOSO. N. 0. dnm. 20,7 n^ni __ 4,7 10,4 2,6 Allura media del mcs. . . . 742,7 Ha llovidn dicz y seis di'as. ^ 8,4 13,6 5,9 Temperatura media del mes.. 9,8 L .tu.> ^ALllbA.'S. • ,568 Observaciones meteoroh'Hjkas de mes (U abiHC aafKhllVietht ni v^ 9 l)!-: i A MAiNANA. MK Barom. 1)10 niA. Term.* Higro. C." tlu Sails lil)re. sure. 3 Dli Uar6m. a 0. LA TAHUK. 9DI a (>.= U 1 .A O • l{;iri'mi. a 0." Term." C." iibre. Higr6. le Sails sure. Term." Iibre. Hipr.) dcSaiis sure. mm o o mm 8 A mm o mm 1 Tio.O 10,1 50,7 743,9 13,1 33,0 713,5 15'!5 .50,0 713.9 2 740,1 11,0 58,0 716,0 14,5 55,0 746,2 14,1 50,1 717,9 i '' 710,0 10,1 55,2 748,1 14,7 51,1 740,8 li,8 53,0 718.1 -i 7.i(i,7 11,1 57,4 745.3 14,0 55.5 743,7 14.8 55.9 742,2 1 y 73S.0 10,1 58,5 734,4 15,4 52.1 731,9 17,3 52.9 731,8 1 t; 7:12, 1 11. 0 02,1 731,9 M.l 60,0 732,7 11,2 65,0 734,2 1 7 733,3 12,1 02,0 731,3 14,9 57,1 730,5 15,0 57.0 730,5 8 73it,;i 12,1 02, 0 731,6 !i;5 04,3 731,4 11,1 05,3 732,6 !) 73u.O 9,1 6G,2 733,9 9,9 63,0 736,3 10.9 6i,0 737,2 10 7 30, 8 ^7 37,2 735,3 13,9 54,2 734,7 15,1 55.0 734,9 ii 73:{.0 10,0 60,9 733,5 10.0 61,8 733, 'i 10,1 67.0 733,0 12 733.0 11,5 58,2 731,9 16.1 52,0 730,7 17,2 50.0 730,9 13 73 5,0 12,2 ii 1 ,0 732,1 17:9 40, 1 732,0 18,0 47.2 732,4 li 731,7 12,1 52,1 731,8 17,1 55,0 732,0 18.0 50.5 734,0 k; 73,-;. I 12,8 52,4 733,2 19,4 50,0 733.8 16,1 53.0 735,6 10 732,3 13",0 35,0 732,7 17,2 51, J 735,2 19,7 r,3.9 730,3 17 738.1 12,8 63,3 738,3 17,3 60,0 738,6 18,2 01.2 740,8 18 740 -1 13,1 60,0 710,3 19,3 57,2 740.:; 18.1 (.1.3 741,3' 10 740,0 13,7 60,2 738,9 19,0 57,1 737,1 19,7 00,0 7-!5,Cl 20 734,2 14,0 39.2 733,8 10,5 57,1 734,1 19,(1 02,2 736,51 21 735,.) 14,8 39,0 734,3 19.8 .58,3 733.0 19,9 60.0 735,61 735.9* 22 731.8 15,0 52,0 733.9 19,3 53,2 735.0 10,5 58.9 23 738,2 15,0 60,1 7.39,1 15,1 59,0 739,3 11,0 58.5 737,8 2i 733,7 10, G 63.9 734,4 12,5 50,3 737,2 11,0 00,0 741,9 25 714,5 10,8 38,7 743.1 13.9 .57,3 744.8 13,1 52,0 7-14.3 ! 2(i 730.4 12.2 61.5 733,9 17,2 51 ,3 731,4 17.0 50.2 7.32.21 27 735,7 0,1 63,2 730,3 11,6 51,7 7:Mi.O 9,9 01,2 7.37, J 1 2S ■ 737,5 0,1 58,2 737,9 10,6 57,0 737.9 12,9 53,0 730,7 ■'!t 7 13.7 0,5 61,1 743,6 12.6 53,0 744,0 12.1 36,5 745.1 j :i. 713,m — 3N-.0 737,2 -i-14,3 55,7 7;t7,0 -f- 1 5,:i 57,0 737,7 i -~— — —""■-■ ■ ze& en cl gahlnfli. (1$ fkica de La uiuv^:r»uiud liU'raria de Oviodo. LA N» (CUE. Higro." ie Sau sure. 38,2 r.«.3 53, ;i 01.3 6«,4 04,2 05,7 C3,0 02,0 08,5 05,0 o8,3 Oi,l 01.2 63.2 02,1 ts3,9 00,4 07,r. 01,2 02,1 01,0 03.2 00,0 01,4 04,:; 03.2 05,0 03,2 68,5 as, 5 C2,4 TKBMOMETR<'>- (iRAFO. Mcixima 13,5 13,6 15,2 16.0 17.4 IC.O 14.9 14,5 12,2 15,1 14.5 17,2 18,1 18,0 17,7 !9.8 \i>.0 19,0 19,9 :i0.0 19,8 19,3 18^0 17,2 15,2 17,0 17,0 14.0 13,7 16,6 -20,0 -1-12,2 -hl6,8 Slininja 3,8 4,8 6,0 7.3 6,0 ' ? * 8,5 8,9 ~,7 4,8 5,3 7,9 7,9 7.9 9,3 9.4 lOJ lft,5 12,0 12.4 ll,9 '0,9 9,8 8,3 0,3 8,8 7,5 •1,2 • i 2 7^0 + 12,4 3,8 IsSTADO DEL CIELO. A MEDIO DU. Bueno. . . \ii|jlailo. Bueiui. . . NuLilado. Bueuo. . . Cubierto. Cubierto. . Cubierto. . LInvia luenatla Algo nubladn. Nuhlado. Algo nublaiio. Xublado.. . Cubierto. . Cubierto. , >iub!ajn. . Lluvia lueuuda .Nubladd.. . Nubiado . . Lbiviu nienuda I.luYJa llHilHlilfl Cubierto. . [,iuvia. . . Lluvia. , . Lluvia nienuda Lluvia nienuda Lluvia luerte. Lluvia. . . Lluvia. . . Lluvia mennda VIENTOS. K MEDIO PIA. H. R. E aignf. E.' E. N.j.E. E. N. E. E. E. 0. S. 0. 0. 0. 0. 0. 0. O. s.o. s u. 0. 0. 0. >.o. N.O. O. N.O. N.O. {. 0. 0, N. E. y S. 0, dominantes. Altura media del nies, . . Teniperatura media del mes. Huniedud , idem mm 737,4 -i-12",4 38",. S PI.LVIOMETRO. Lluvia en centimetros. i,-i 0.7 0.0 0.8 2,2 2,5 1,0 1.2 4,0 2,4 2,1 1,2 20,7 Ha llovido doce dias. LE(i> SAL*lbA>. Observatorio de marina Obsct'vaciones mctcorologicas ordinarias. il/fl7/ode1851. Tlcmpo m *= ' i Q.. Barnra. llOiijIll. 30 04 S ■til. 0-0 I'll 9i'0 29.!i:i6 29.99.S 3(1.020 •21I.9-8 29 968 21) 090 iO.dlO 30 008 :'9 991' •.'9 9*8 29 9P4 29 9 !0 •29.S87 •-'9 Sou '9 8(14 29.80-2 29.822 29. NO 2 29 78.1 129.786 |29.75 ...0 29.780 3|29 770 0 29.771) 9 1 29.8'-' 4 21129.8:2 Iiierio • res. Uniilo I.ibi-o 0 0 67 S 64.11 C8.0 U'o.i 167 5 (14.9 •it. 9 Ot.2 04.9 lui.b ■7.7(a 6:).0 67.5 63 0 00.3 03 2 64.9 64 8 166.8 6i.f< (i8.2 65 8 68.0 66.1. (>7 0 63 i> 66.3 05 2 "6.2 64.3 69 0 66.(1 b!l.2 tiO 8 |68 8 ii7.0 !6ii,8 (16 5 09.4 66.4 72.0 .,7.(, 711.7 ti7 6 68.9 67 2 6ii.3 ti6 ■ ••7.2 65.9 69.0 liti.li 1 9.0 07. (' (18.0 (17.0 6U.0 6(1 1 Oo.O 64.6 Tcrmdineiros tsioriotcs. UiuiU.; Six 66 0 06 3 63.8 62.7 (j2.2 64.1 65.3 6i.2 03 5 63.9 63.3 65.3 64.4 62 6 63 7 68 0 67.2 66.8 65 4 63 5 6 7 0 66.7 65.0 6t.4 6;{ 2 64.9 0.5.8 6i 8 Hi 0 60.0 66.8 55.5 65 2 60.7 67 8 57.3 68 2 60.0 67 3 37 6 63 3 56.1 59.5 38.0 56.2 56.2 .S7.0 60.2 62.0 8 0 56.8 !'.6.3 65 4 61.3 112.0 60 7 57.2 18 2 ;6.i 33.7 Esl. 67.6 63.8 03.4 67.3 66 3 66.5 68.0 66.4 65.7 68.0 07.8 69.7 67 8 66.8 6". 4 63.0 Vientos Dirccc. Fuerza. NNO NO ONO 0 1/4 SO ONO 0 1|4 NO 0 0 i/i NO NNO NO OSO ONO NO NO iA 0 0 NO ONO 0 NO 0.4 0.5 0 3 0.5 0.6 0 4 0 5 0.0 0..'t 0 3 0.3 0.6 0.3 0.5 0 4 0.6 07 0 6 0 7r b JM P. bJM. G. PB G. BP. G. ■ (a) En e^tn hora se lia cobcado i:imedi i(o al tGrmometro unido otro ciiya<: Iccfn- ras di;hc;i servir en lo suce«ivo para inarcar la tempenitura del tiibo rnct^lico del bafrtiiiotro, ii caii=a de la irregnlaridad que «e ha observado en las indicacinnes del uiii lo; y se ha priiicipiado una rigorosa comparacion de eslos dos termimetros en rcpi-^lro Fcpanido. (b) Esla observacion ha sido heciia por D. Jos(5 Muni6. S71 de San Fernando. ESTADO DEL CIELO. Cirrostratos mezcl. con cirros diaf. en ccsi todo el hem. : hay algunas claras por don- de PC ve el sol. Cumulos mezcl. con cirrostratos desde el E al NO por el N : cirros mezcl. con cirros- tratos en la part, super, del hem. y fle=de el S al E. Cirroci'imiilos mezcl. cea cirrostratos desJe el E al 0 por el N: un cirrocumulo en el zenit : lo demas desp. Despejado. Cirros didf. de=de el 0 al E por el S: lo demas enter, desp. Cirrostratos riiaf. desde el OSO al E por cl S , y cirros lambien diiif. desdc el ENE al iNO por el N. mezcl. con cirros desde el NE al 0 por el N; y cirros diaf. desde el 0 al SE por el S. en todo cl hor. y cirros disemin por el hem. en casi todo el hor : lo demas enter, desp. Cflinulos cerca del hor. desde el SE al N.NO por el N: un banco de cirrostratos cerca del lior. desde el 0 al S->E por el S: la parte super, del hem. enter, desp. Cimiidos cerca del hor. de>de el ONO al S por el N: lo demas eater, desp. E al NiNO por el N : Desp enter. Hay mucha calima: solo un peq. cumulo cerca del hor. y al NNE hay en tcdo el hem. Cirrostratos en el 4." cuad. cerca del hor. lo demas enter, desp. 1.", 2 ° y 3<^r cuad : . Cirros diaf. disemin. por todo el hem. por el hor. desde el NE al SE. Cub'erto casi todo el hem. deuna capa de cirrostratos didf. que forma alrcdedor del sol una hermofa corona de unos If." de radio. — ; y estdn salienda uIkuhos cumulos por el hor. al ENE y N Cirros y cirrostratos cubren casi todo el hem., y cumulos y cumuloslrutos salen diil hor. en el 1.° y i." cuad. salen por el hor. desde el 0 al N. Cirrostratos sueltos y muy diaf. por difer. puntos de! hem : la luna tiene una corona como de unos 20""de radio. Una estensa faja de cirrostratos alrededor del hor. : la parle super, enter, de-p. Cirrostratos desde el SE al NO pur el N y cumulos al NE y NO cerca del hor.: lo de- mas enter, desp. SO al E y cumulos desde el S al NNO, unos y otros cerca del hor. lo de- mas enter. de«p. por todo el hor., menos en el 4." cuad. : el resto del hem. enter, desp. Enter. du«p. Cumulos stilen del lior. en forma de banco desde el SE al NNO por el N, y olgunos t_ 6ucil(js u.as cicv. en cl 1." y 2." cu«d. : lo duhus desp. eulcr. S72 Observacones meteorologicas ordinarias. Mayo rfe 1851. 1 TerwOuielros. Viculo j_ g i Tiempo ■•• Baroiu. ^ '• ■'^^ 1 N ft lit luUriorcj. 1 titciiorei. Delui^'i'Ouidl. '? t attr. • Trouglh. ■ — , - -- 1 .^— »-• -.»— ^ ■■ ■•— — Direct). Fneiia. £ s L'DiUg. 0 I,ibr«. Bluul. 0 » lal. Eit. 1. c d. k. >• 7 ....0 29.880 67.5 65.3 62.7 .NO 0.8 r S c. 3 29.880 68.0 65.7 64.6 48.0 07.0 — — — 6 29.904 •37.0 66.0 • 3.3 64.6 U O.ji [•u. 9 29.040 64. i 65.0 61.2 51.5 56.6 65.9 NO 1/.; 0 — — ai 29 972 05. i 63.7 61.0 53.6 64.6 0\t) 0.2 G. 8 ....0 29.962 29.944 67.0 67. ;i 6i.9 65.0 62.9 6 1.4 .13.0 66. S oso 0 0.6 '♦ I 3 6 29 914 65.7 64 8 61.4 63.0 oso 0.5 P.H. $ 29.914 H3.6 64.1 60.9 57.7 51.3 64.9 — 0.6 — 21 29.880 65.0 63 2 (i3.2 54.0 64 8 so — (i. 9 ....0 29.S'60 67.1 63 1 62. S — 0.7 r — 3 29.83(3 68.1 63 8 62 9 56.0 66. S — 0.7 — 6 29.822 64.4 64. t 62.5 04.3 — — P.R. 9 29.S3-i 63.0 63.6 60.0 5S.7 56. 1 64.2 oso 0.4 — 21 29.89(r GG 3 63.7 62.5 iJ>'.7 64 8 — 0.3 (.;. iO.... ....0 29.901 68.0 65.0 Qi.ti so 0.6 (a) 1.8 — 3 29.910 68.9 65.3 64.5 37.8 67.2 — 0.7 J- — 6 29.91'2 66.6 65.0 63.9 65.4 0 0.6 P.H. 9 29.940 64.0 64.3 62.1 59.8 56.9 65.4 — 0.5 — 21 >»Q 0S( 67.0 64.6 63 5 59.4 65.7 ONO 0.4 P. H.... . ..0 30".012 69.8 65.9 65.3 oso — — 3 29.994 67.8 65.7 65.1 59.5 67.3 0 — — C 29.990 65.8 64 9 63.8 66.3 — 0.5 C. 9 29.994 64.3 64.6 61 9 52.4 5.S.1 1,5.6 — — — 21 30.00 : 64.0 63.0 60.2 54.0 63.'i N 0.4 P. a... ....0 29.994 66.2 64.4 66.2 — — — 3 29.9!)0 B7.4 65.4 66.0 58.5 67.0 NO 0.5 — 0 29.93(3 67.1 65.7 6.5.6 70.8 ONO — c y 29.942 64.3 64.7 62.3 54,4 55.2 65.9 NR 0.4 — 21 29.940 67.8 65.0 67.8 54.5 66.4 E p. (a) Ha habido mas Je 81' tie evnporacion 37S ESTADO DEL CIELO. Cuinulos agrup. en el hor. liasta uuos W da all. desde el SE al NO por e! N : lo de- iii;is eut. dosp. •sueltos por dif. puntos del hor. desde el 0 al SK por el N: stratos en el J.ef ciiad. y el resto del hem. desp Enteramente desp. Cumuios que salen del hor. en forma de banco desde el SSO al ENE por el E : uu peq. cumulo al >'E cerca del hor. : lo demas ent. desp. — cerca del hor. desde el SSE al \ : eii lo demas del iior. cirroslratos : la parte super, del hem. d«sp. sueltos desde el SE ul NE ; y formuiido bnnoo desde el SO [al SSE : cirroslra- tos en el resto del hor. : cirros y (.'irrociimulos en la parte super. : el sol tienc im trozo do corona con color*is muy vivos y de unos 12" de radio. Cubierto casi lodo el liem de cirrostratos y alguuos peq. cumulos sueltos por dil'. puntos del hor. Cirrostratos y cumulos cubreu casi todo el hum. , dejando solo algunas peq. claras por el zenit. (lerrado y lioviendo meHudamente A inlervalos. Grundes masas de cumulos v cumulostratos alrededur del hor. y cirros y cirroslratos en toda In parte super : el sol tiene una lierm. corona como de unos 12" de radio. ___ . y cirroci'imulos en toda la parte super. Humulos y cirroslratos muy deusos y conlusam. mezcl. cubrentudo el hem. Densa celag. sin modif. determin. cubre todo el hem. : esti'i lioviendo aunque menu- damente. Grandes masas de cumulos y cumulostratos mezcl. confus alredsdor del hor. ; cirro- cumulos densos y agrup. tn la parte super. : nimbo al N'(> donde esta descargando k distancia de unas H milln<.. Cumulos agrup. por todo el hor. y algunos sueltos por dif. puntos del hem. : la par- te super, desp. por todo ci hor. , elevdndose en el 3." y 4."^ cuad. h;icia la parte super. del hem. Cubierto dc cumulo;! v cirrostratos vieiidose por iutervalos la iuz del .sol:i)imbo al ESE. y cumulostratos, viendosemuy dehil la Iuz del sol. Cumulos cerca del hor. dtisde el N al SO por el S, llegando algunos sueltos hasta el zenit por cl S : lo demas entei'. desp. — desde el V. al NE: el resto del hor. fosco y lo demas del hem. enteraraen- te desp. Despejado. enter. Cumulos cerca del hor. desde el N1|4N0 al NO, y una hnea de cirrostratos didf. des- de el oSO »l St|4SE: lo demas enter, desp. Cirros mezrl. con cirrostratos dial, desde el 0 al E {[i SE por el S ; lo demas entera- mente desp. — ^ peq. y diaf. por lodo el hem. €irros di el hew. 374r Obscrvacioncs meteoroldgicas ordinarlas. Mayo de 1851. > TcruKimelros. sriJmei Vieiii OS. w Ticmpo ra. * Barom Inlcrjorcs. lixlcrlorcs. Delhi astr. o Trough! -— — - — 1 Direcc. Fuerza. ^ u P Unido 0 LIbro 0 Blunt 0 Six. 0 Ini. 0 list. 0 1. d. h 13 ....0 29.930 70.2 06.3 71.6 E l/.i SE 0.6 )) P. 3 29 900 70.9 07.0 72 2 53.0 69.7 — 0.7 .^. 6 29.892 09 4 66.8 69 3 72.0 — 0.6 c. 9 29.918 Go 2 0) 2 63.4 30.0 46.0 66.5 E - — 21 29 920 68 i 63.4 63.5 50 5 66.7 — 0.3 p. ii ...0 29.710 09.0 66 3 09.0 ONO 0.3 » 3 29.SS4 09.8 67.0 08.7 57 3 09.2 — — 6 2'1 83;. (i<.S 67.0 07.3 09.0 OSS — c 9 29 8:.,s 06.0 06 3 63.9 34.0 37.3 67.7 0 0.2 2! 20.804 0 7 0 63.0 '5 0 .-.3 5 66.3 N U 4 p. 13 ...0 29.90' •-'9.890 118,8 09.4 (16.4 66.8 09. 6 70.2 o3 0 68.6 N 1/4 NE 0.5 » c. p. •i ti 2-).9li 08.9 07 4 07.4 70.9 NO 06 c. 9 29.971 06.2 00 6 '4.5 54 2 34 7 67 9 OiNO 0.5 ?1 30.(i7N 67.3 66.0 5.0 iS.O d7.0 NiNO 02 p. IG ...0 30 -070 Cy.3 07,0 6S.3 0 — » 3 30.03t. 7 '.0 0/.4 08 3 59.2 69.4 — 0.5 0 30.024 (^\7 67.4 07.2 69.4 NO 0.6 c. 9 3-'.04s 00.5 06.7 64.9 59.4 51.9 67.8 NO 1/4 0 0.5 a) J. VI. 21 30 (AMI os.o 66.1 (16 (1 57 0 07.8 — 0.1 p. 17 ...0 3o.(i(i0 70.2 (i7.0 60.3 0 1/4 NO 0.4 » G. 3 29.960 71.2 68.3 69.4 59.0 70.4 — — P. (; 29.940 09. !i O-i.4 07.1 69.8 — 0.6 C. 9 29 94 r i>0 9 67.4 6.1.1 oy.o 56 0 09.0 0 04 21 20.924 70.0 67 1 '6.3 60.2 68.5 SE 0 1 G. 18 ...0 29.04^ 09.6 67.9 60.4 s 0.3 3 2o.93ii 70.3 (18.8 08.0 58.7 70.1 so 0 4 6 29.92 i 60.9 08.0 67 5 0 0.3 B. P 0 29 944 ':7.2 67.8 65 9 39.3 68.8 — 2i 29 99U 72.2 68.3 72..=) 46 2 71.0 ESE 0.8r H (a) Esta observacion ha sido liecha por D. Jos6 Munid. vwii .Uti' (»"r/-» 57^ ESTADO DEL CIELO. Peq. cumulos a poca alt. desde el NE al NO por el N: Cirros didf. desde el SO al ESE por el S. Cirros disomiii. por lodo el liem., menos en el 4." cuad. sumunjente debiles en el hor. del 2." y 3 " cuad. : lo demas enter, desp. Cumulos saliendo del hor. ai E 1[4 SE: lo demas enter, desp. Peq. cumulos al NE: . Despejado enter. Cumulos eu el hor. desde el SE al ENE: lo demas eater, desp. Despejado enter. Cirros mezcl. con cirrostratos dldf. por casi todo el hor. Cubierto lodo el liem. de densos cirrostratos. — : mciios deijsos iiuciu el 1 ." cuad. Cirros mezcl. con cirrostratos dial", por casi todo el hem. y cirrocumulos en la parte super. Iiacia el 6E. Cirros y cirrostratos cerca del hor. y peq. cumulos desde el E al NE: la parte super. del hem. enter, dosp. — en casi todo el hem.: cirrocumulos en el zenit y peq. cumulos cerca del hor. alSE. Cirroou nulos su«ltos por el i.°, 3 " y 4." cuad. y cirrostratos por el hor. del 2,"; lo demas desp. Cirrostratos eu casi todo el hor.: lo demas enter, desp. Cirros y cirrostratos diif. cubreu el hem.: los hor. foscos. Una estensa linea destrato pegado al mar desde el O.NO al SE por el S: cfimulos y cumulostratos desde el ENE al NO; y la parte super, con cirros muy diaf. Se ha desvanecido el sirato, y solo hay cumulos y cumulostratos cerca del hor. dcsdo elSEalNOporelN. Cumulos y cirrostratos sueltos por el hor. del i.°, 2." y 4.° cuad.: el resto del hem. enter, desp. Cirrrostratos por todo el hor.: la parte super, del hem. desp. ent. Cirros muy dial', en toda la parte niuridion. del hem.: lo demas enter, desp. 576 Observaciones raeteoroldgicas ordinarias. P l-l' » timim,-^^-^-^^ ■r^,,^^ Mayode i851. Bsr«m. (If Troutht. T.Tiriomelros. Vicnios. s o Titvfo Intcrioies. Kstcri. riv. I>cl liib'roiiu'iio Direec. Fucrza. > V »str. ITnuio Libre. Bliinl. "six. Inl. 0 E«i. .J_ *. b. P> 0 0 0 19. ... ....0 29.990 29.934 74.0 74.9 60.9 70.:i 71). B 76.1 17.6 73.5 KSK 0.8 r " G. 3 6 29.944 73.7 70.7 73.9 7.^.;; __ — p.n. 9 29.970 69.0 69.0 68.8 6i.2 44.6 70.4 K . — — 21 29 932 72 9 09.6 71.8 48.9 71.7 ESE 0.8 G. 20.... . ..0 29.920 74.1 70.5 75.!; E — )> — 3 29.886 74.9 71.1 7>.3(a) 44.9 74.2 E 1/.I .SE — — «( 29.886 73.2 71.1 71. S 72.9 E — P.B. 9 29.904 68.7 69.3 68.9 60.7 (b) (b) SE i i E 0.9f — 21 29.916 71.9 70.0 70. 0 49.1 71.4 ESE — G. 21. ... ....0 29.920 73.0 70.3 70..'^ — — 1) — 3 29.954 72.2 70.5 71.1 52.0 72.0 — — K 29.940 70.:; 69.8 69.8 70.5 E 1/4 SE — P. 9 29.93>i 67.1 68.3 67.6 63.8 57.7 69.0 — — 21 30.012 68.0 67.0 r,i.-!(c' 53.7 67 3 SE 0.7 r G. J2 ....0 30.004 29.976 70.3 71.0 68.5 69.0 68.0 G8 3 50.1 70.4 ESE 0.8 r " z 3 fi 29.94S 07.0 67.0 04.9 69.0 . O.C p ){. 9 29.960 66.0 67.0 64.0 59.4 49.3 67.1 E 0.7 r — 21 29.910 71.1 67.6 69 9 50.3 68. S ESE O.Sr G. 23.... ....0 29.900 29.S78 71.5 73.1 68.0 09.2 69.2 72.2 47.8 71.5 SE 1/1 E E 1,1 NE 0.6 0.6 r V' — 3 6 29.?!1S 71.2 69.2 70.1 72 5 R 0.6 P.B. 9 29.S72 67.0 67.9 65.0 03.5 52.7 68.9 — — — 21 29.812 71.0 68.6 68.0 60.9 70.2 SE 1/4 E 0.8 y G. J4 ....0 29.S48 29.824 70. E 71.0 68.6 68.8 68.1 69.8 35.8 70.4 ESE Z — — 3 6 29. SOS 69.8 68.8 68.2 71. 2 — 0.9 r P.B. 9 29..'?72 66 0 67. i 66 0 6:<.2 54 0 67.9 SEi,iE 0.5 -- 21 30.870 68.7 67.6 66.5 61.0 69.0 — — P. (a) A la una se corro In Tentnna del S por el fucrte vierilo que liacia. (b) No se \m conscguido Tcr el puulo-rocio con dos operaciones que se Jmu licciio: en ambas lia descondido el term6metro interior hasta 42.". cslando el csterior oil 70." (c) A las 20 hora:* se aljrio la vontana del S, ESTADO D£L ClELO. Cirros nniy diaf. en toda ia parte meridion. del hem : lo deinis enter, desp. Los hnr. foscos : dos peq. y d6bilcs cirros d poca alt. , imo al S y otro al 0. Cirros nniy didf. cii eH.'y 4.» cuad, cerca del hor. : lo demas enter, dosp. Cirrostratos didf. al redcdor del hor.: lo demas desp. enter. Cubierto todo el hern, dc cirrostrato , que dcja ver muy debil la luz del sol : hay cer- ca del /.cnit , cirrocumulo denso y confuso. Despcjada la parte meridion. del hem. y la septentrion. cubierta dc nube sin modif. dclerm., cirros y cirrocuniulos en el 2." y 3.crcuad. Cirros en la parte super, del 1.°, 4.q y S." cuad. y cirrostratos en el hor. del 2.': al ESE van salieiido cumulos del hor. Cubierto casi todo el hem. do cumulos mczcl. con cumulostratos y cirrostratos : cir- rocumulos en el zenit y el hor. al E muy oscuro. Cirrostratos cerca del hor. dcsde el NE al IS'O por el N. Cubierto todo el hem. de cirrostrato denso que impide ver la luz del sol. Cirros y cirrostratos cubren casi todo el hem. : el sol tiene un trozo de corona corao de unos 10." dc rddio. Cubierto todo el hem. de celag. grueso sin modif. determ. Densos cirrostratos por todo el hem. , dejando peq. claras por dif. punto, Cirros y cirrocumiilos por la parte super, del hem. : cumulostratos y cirrostratos mez- clados confus. cerca del hor. desde el SE al 0 por el N. Cubierta de nnbes sin modif. determ. la parte super, del hem. hasta cerca del hor. donde hay algunas claras. Cirros, cirrocuainlos y cirrostratos por casi todo el hem. : los hor. claros, escepto la parte del 4." cuad. que estd fosco. Cirrostratos sueltos por todo el hem.fdejando grandes claras en todas direcc: los hor. muy foscos. por todo el hor. , siendo mucho mas densos desde el 0 al E por el N : algunos sueltos se elevan d basfante allura. Cirros y cirrostratos mezcl. confus. cubren casi todo el hem. , escepto el hor. del 1." y 2.° cuad. que solo estd fosco y desp. el del 3.° y 4." Cubiorto casi todo el hem. de cirrostratos, cirrociimulos y otras nubes sin modif. de- tcrininada : al E se estd formaiido uu nimbo: el sol tiene un trozo de corona como dc 10." de rddio: han caido algunas gotas gruesas. Cirros y cirrostratos en la parte super, del hem. : cumulostratos y stratos cerca del hor. desde cINEahNO. Cirrostratos mezcl. con algunos peq. cumulos por el hor. desde el SO al E por el N: el resto del hnr. fosco y la parte super, del hem. desp. sucilos por el hor. a dif. alt. : la parte super, del hem, complctam. desp. Cubierto todo el hem de densos cirrostratos. TUXO II 24 578 Observacioncs meteoroldgicas ordinarias. Mayo (/e 1851, Tlempo istr. narnm. I (le Trouglil. d. 2j. 26.... h.| p ...029.900 3)29. S80 0|29.8oii 9 129 878 21:29. 8 i4 ....0,20. 852 Tcra6icc(ros. Inlcriorcs. CiU.Drc Uniiln. Libre. lUutd Six 27. •29.832 (i 29.82 i 9 29 8d2 2li29.8lC .0129.824 29 814 G 29 798 28. 29.. 30.... 31.. 29 800 21 29 824 ..0 29.832 3'2!i.8i0 C|29.802 9129.840 21120.890 ...t»i20.908 3129 900 0 t!9 908 9 29 948 21 29.974 ,...o!30.00ii 3j29 O'^O G 29 97( 9 '29 980 21 2!t.980 ....0 29.092 3 29.!tC4 C 29.9i8 9 29931 21 2j.9a2 67.7 07.7 OS 5 CO 2 69.3 72.0 70 8 71.0 67.4 09 2 72.8 71 8 70.1 68.2 70 8 71.9 71 8 70 9 08.3 71.0 71.8 71.3 70.1 68.9 71.2 74.0 73.7 70.6 07.4 71.0 73.1 73.8 71.8 67.3 70.8 67.fi 67.3 68.0 60.8 67. S 68.3 69.0 68.8 68.1' 67.7 69.2 69.2 09 1 08.6 i;8.8 69.5 70.0 69.C 68.9 68.5 69.2 69 5 69.4 69.1 69.2 70.2 70.4 69.6 68.4 08.6 09 6 70.1 09.7 fi8,3 64. 3 60. S 07.9 .i4.7 ri8.0 67.3 68 0 67.6 03.6 Ho 9 68 2 07.7 68.3 60.4 08.3 69.1 69.3 08.1 6.2 (-.6.8 68.0 68.6 08.1 67.0 68.0 09.7 70. ;< 07. T 05.2 08.3 70.4 71 3 69.2 65.1 Uclliigrbmctro. Ill . [KsI. 68.4 61.8 68.4 63.3 69.9 64,0 69.8 02.2 69.7 64.4 70.0 O1.8 68.3167.5 71.5 61.7 63.2 61.2 65 0 63.0 040 04.0 65.2 65.0 65.0 03.5 00.7 63.3 02.2 02.0 02.2 62.0 59.7 61.7 60.9 5» 0 58.7 68.0 07 3 69.0 70.0 69.4 68.5 71.2 69.7 70.0 71.7 69 9 69.8 71.0 09.9 70.0 72.0 63.7 69.7 72.0 68.6 69.4 Vicnlos. Direcc. E E l|i SE S S i|i SO SO 0 1/4 SO SO 0 oin so ONO 0 oso 0 0 1/4 NO S sso s oso l-.SK E iji SE Fucria. ESE SE 0.6 0.5 0.6 0.3 0.4 0.3 0.5 0.3 0.4 0.3 .1.2 0 3 0.5 0.7 0.6 0.7 0.3 (a)JM. P. C. c. p. G. P. C. P. G. P' G. P. C. G. (a) Esta obsorvacion ha sido hccha por D. Jos6 Munio. 879 ESTADO DEL CIBLOi Cubierto toda ul term, de celag. sin modif. de hem. , distingui^ndose en general cir- rostrutos muydeiisos: esti llovieado menudam, : caen inuy pocas gotas. Cirrociimulos disemin. por lodo ei liem. , y cirrostratos en el hor. del 3.' y 4.* cuad. mozcl. cou ciimulos , y cirrostratos sueltos por el 1.°, 3." y 4." cuad. : relduQ- pagos ul SE y S. dusde el Sal N por el E : cirrostratos desde el N al NO y una faja de stratos en el lior. del 0. al S. Cubierto todo el hem. de ciimulos mezcl. con cumulostratos , dejando ver el sol d« cuaiulo ea cuando por algunas claras. Cuniulos desde el NE al N: cirrostratos mecl. con cumulostratos disemin. por lo res- taiile del hem. Cubierto todo el hem. de cumulos mezcl. confus. con cirros , cirrostratos y cirrocu- niulos. Cirrostratos en casi todo el hor. ; lo demas del hem. enter, desp. Cubierto todo el hem. de densos cumulos mezcl. con cirrostratos. Cumulos agrup. que llegati hasta el zenit con algunas claras desde ei S al N por el E: cumulos sueltos desde el N al NO y cirrostratos desde el NO al SO. desde el SE al NO por el N. Cumulos sueltos por todo el hem. y cirrostratos alredcdor de casi todo el hor. Cubierto todo el hem. de celag. sin modif. delerniinadu. Cumulos mezcl. con cirrostratos densos desde el SE al NO por el N: cirrostratos al ONO y SSE y cumulos sueltos por la parte super, del hem. airededor del hor. y cumulos disemin. por la parte super, del hem. Uu banco de cumulos cerca del hor. desde el SE al N: io demas desp. enter. Ciiinulos sueltos en el hor. desde el ESE alENE; el reslo del hor. fusco: lo demas enter desp. Cirrostratos en el lior. desde el N al 0 y cumulos sueltos en casi todolo reslante de 61: la parte super, del hem. desp. Cubierto casi todo el hem. de cirrostratos , cumulos y cumulostratos, de|ando ver de cuaiido en cuando la luz del sol. Cirrostratos me/.cl. con cumulos a una regular alt. del hor. y cumulos disemin. por la parte super, del hem. . :— cerca del hor. dcsdo el SE ul N : peq. cirrostratos al SO : lo demas enter. desp. Cubierto casi todo el hem. de cumulos y cumulostratos confus. mezcl. todo ei hem. de celag. sin modif. determiu. , distinguiendose muy en gen. cu- muloUrutos gruesos. Cirrostratos me^cl. con cumulos airededor del hor., y ciimulos sueltos y didf. en la parte super, del hem. Cuuiorto casi todo el hem. de cumulos mezcl. con cirrostratos en confus* — ■ , cirrociimuiosy cumulostratos en confus. Cirrocumuios sueltos por la parte super, del hem. , mas gruesos por todo el hor. Peq cumulos disemin. por todo el hem. Cii.nulos mezcl. con cirrostratos y cirrocumuios ea coaf. por casi todo el hem. Cubierto todo el hem. de cirrostratos deusos. Cirrocumuios sueltos por todo el hem. • por casi tolj el ujr : la pirtc super, del hem. eater, desp. Gra j.les mis.is de caiUaloi y camaljilratoa por toJo el he.u, y se estd formaado ua nitnljo ul HO. 580 Obsen aciones meteoroldgicas horarias. Mayo rfel851 ^^^*'""" 1 o TermOmctros. Vicnlos. g Tiaai'O a.^ 1 Darom. .,-. ' ■^^■fc.—.--'^^— ^i<^^ "''^ 1 1 V o Troujht Inlcriores. Estcriorcs Dclhigromcl Dirccc. FufriJ. =3 J; lit.* Unido. 0 Libre 0 Blum. 0 Sij. liitT" Esl. 0 _S i. h. P- 0 0 0 M .18 29.920 e9.8 69.1 68.8 68.2 68.0 57.0 70.0 E U SE 0.8 P. 19 29.912 71.4 69.6 69.7 68.7 68.4 — 20 29.89f 71.6 69.8 70.2 69.0 68.8 — — •b I. 21 29.916 71.9 70.0 70.0 71.3 71.5 49.1 71.4 ese O.Or G. 22 29.870 71.0 69.7 68.4 68.5 68.3 — . 23 29.898 71 2 69.8 69.5 68.7 08.5 SE a* ...0 29.920 73 0 70.3 70. o ii9.7 69.3 51.3 71.4 ESE — — i 29.934 73.7 70.7 71.3 70.3 7-'. 2 E iji SE — — 2 29.934 73.0 70.6 71.3 70.5 70 3 __ 3 29.954 72.2 70.5 71.1 70.2 70.1 52.0 72.0 ESE — — 4 29.924 72.0 70.4 71.1 70.0 69 8 0.9 P. 0 29.920 71.0 70.1 70.1 69.4 69.0 E 1|4 SE 0.9r 6 29.940 70.5 69.8 69.8 69.0 68.6 36.7 71.2 _ _ 7 29.920 69.0 69.5 69.4 68.0 67.6 . -_ 8 29.940 68.0 68.3 67.8 67.4 67.0 , — 9 29.938 67.1 68.5 67.6 67.3 66.7 57.7 69.0 ESE 0.8 — 10 29.954 66.8 68.1 67.3 67.2 66.4 — C. 11 29.954 66.5 67.9 (;<5.8 66.6 65.8 _, . 12 20.952 66.4 67.7 66.9 66.4 65.7 52.0 67.6 ..— O.Or 13 ■29.934 66.2 67.6 66.6 66.3 65.5 — — 14 29.974 06.6 67.8 66.0 65.3 64.5 E 0.7 — m 29 972 66.1 67.7 66.0 65.9 65 1 51.0 67.8 0.7 r PE 16 29.972 66 0 67.6 66.0 65.6 65.0 — — 17 29.977 66.0 67.6 66.0 65.9 65.4 — 18 29.974 66.1 67.6 06. 1 63.9 65.0 51.6 67.0 o8l f -op £STADO bSL CIELO. Cirrostratos desde el E iil 0 por ol .\: la parte Jesdu el SE al 01 [4 SOpor el S muy oscura y sin raodif. alguna. Esta casi cubierto todo el hem. y nmy di^bil la luz del sol; pero se distinguen los cir- rostratos desde el E al 0 por eil N: continiia la oscuridad de la hora anterior. Cubierto todo el bem. de cirrostrato, que deja ver muy debil la luz del sol: buy cerca del zenit cirrociimulo dense y confuse. Cerrado sin inodiflcaciou daterminada en la nube. Ha desp. la parte ineiidional del bem.: la septentriou queda en el misino estado: bay eirros y cirrocumulo en el 2.° y 3.c<' cuad. Cirrcs eu la parte merid. del beui. y cirrostratos dcnsos eti la septent. en la parte super, del I." 4." y 3.<;'' cuad. y cirrostratos en «1 bor. de lo demas: al ESE vansaliendo del bor. cumulo?. Cirrostratos alrededor de todo el bor.: eirros mezcl. con cirrocumuios en el zenit. : en la parte super, del bem. Cubierto casi todo el bem. de cumulos mezcl. con cumulostralos y cirrostratos; cirro- cumuios eu el zenit y el bor. del E muy oscuro. C6mulos mezcl. con cumulostratos y cirrostratos por casi todo el bem. y muyoscuro el bor. del Eal 0 por cl N. Cumulostratos mezcl. con cirrostratos densos desde el SE al 0 por el N, y el bor. de la mifinia parte muy oscuro. Cirrostratos cerca del bor. desde el NE al NO por el N. 2- — en el bor. desde el ENE al SO por el N: lo demas desp. aunque fosco. ^ eu casi todo el bor.: lo demas desp. aunque fosco. ' Peq. cirrostratos cerca del bor. bacia el SE y NO: lo demas enter, desp. sueltos y cerca del bor. desd&cl E al >.E: . Cirrostratos por todo el lior. , siendo mas deusos desde el 0 al SE por el N: lo demas enter, desp. el N al SE, y se elcvan por esta parte hasta cerca del zenit. Cirrostratos, cumulos yalgunos eirros hay por todo el hem., dejando solo uca gran- de Clara desde el N al 0. ■^ 13=11!" all I I 382 S 1 8 8 o " s ^ s r- fs (M « e>| « « J'' 1 o « CO o ^ ^' C CO •a o CT o a o . 1- del l.«f cuad. del 2.» del 3.° del 4." 9 r: lu minima sp. cnt. u lior. foscos. c n %1 nos erlo incu C^ c o _ * ^ .S « o o -5 s Sloo, gs i2 2.2- O 0-" C3 o s-.i = u-^ 3 • ^3 O ^1^ "*-* ^ O -" "H *^ ^ o C3 O "TT — (D t. 3 55 ".2 :c is _ 3 — O O 3_ o a en a u u o a / .-• -"_ ff'!,^^ «r r5 :ft / - — £ r m 1 :f5 o :rt o\2 1 1 p= 1 ^ M 1 ""^ 1 •^ Vi if) M IS 1 « 1 O 1- o 1 1 1 ■-* 1 s 1 r- -^ 00 '^"^ 1 r--_— _^o_ 1 ! = 'r^ ao"sr'"-^''o" o'crTo 1 1 a ( O CD o » o 1 O 1^ o L.i£ 1 0-»"0 Si I .3 £ • ^ 'r- r- r^ ;o o 1 «:i -»■ CO _o I>J 1 tso o oo I o t-o i5 1 • 1 .^ 1 o ' 1 a 1 — •^^f»5_=» '■^'•n oe_o_o_ \^ •= "o" ~'), delSaleve junto a Ginebra (1483'"), y del hospicio de San Go " tardo (1880'»O- Senebier, Van-Swinden, Toaldo y Lamanon se cercioraron por esperiencias higroraetricas de que era completa- mente seca. En Ginebra, en julio, los dias que fue mas densa, oscild la humedad relativa (fraccion de saturacion) entre 38 y 54 por 100. Aquel ano cristalizaron 15 dias antes de lo ordinario las Salinas de Hyeres. Tenia la niebla considerable densiclad. En Narbona no se vein el sol hasta estar 1 2" sobre el horizonte, y luego estaba encariiado, palido y sin rayos, aun a mediodia. Lo mismo observaron Toaldo en Padua y Senebier en Ginebra. [El astrdnomo de Manhein, Koenig, vid que mirandocon telescopio al Sol, la Luna y Marte, presentaban hordes bien determinados, nunca undulantes, como sucede cuando estd cargado el aire de vapor acuoso. No centelleaban las estrellas en sus puntos culmi- nantes, y no se veian hasta estar 40' sobrc el horizonte. El 27 de agosto no se veia el sol a 8° sobre el horizonte. En Ginebra observd Senebier que cuando estaba densa la niebla, desapare- cian las casas y los arboles distantes i\S de legua; desdelas ori- llas del lago Leman no se veia el Jura, que dista de alii 5 leguas. Van-Swinden dice que en Holanda olia a azufre, y que en Salou cansaba la vista. Pero Senebier, Maret y Cotte, aseguran que era inodora. Aparecid la niebla en todos los sitios doude tenia cor- responsalesla sociedad de Manhein, y en todos siendo muy dis- tintas las circunstancias atmosfericas. No pudieron disiparla llu- vias continuadas ni tempestades'violentisinas. En Padua hubo ca- torce tempestadesmientras duro, treraendasborrascasocurrieron en el Adrialico y el Mediterraneo, sin disiparse por eso. Era hu- mo, y su aparicion provenia de erupcioneti volcanicas de la Cala- bria, yespeci«lroente de Islandia. En mayo de 1783, estaba ya llena de liumo, vapor y polvola atmdsfera de esta isla; junto i las montafias era de noche en medio del dia. El 1." de junio em- ppzaronlas erupoiones, corriendo por la isla rios de lava que te- nian hasia 40 metros de grueso y 24kildraelrosd« aiicho, abra- 885 saiido el suelo y arrasando cuanto encontraban. Aquel ineendio delatiena, como lo llaman los autores conlempor^neos, si- guio hasta noviembre; quedaron destruidos muchos pueblos, se asfixiaban las personas y los ganados, el aire estaba lleno de hu« mo, gas y vapor de agua. Llegd el humo a Copenhague a fines de mayo, y de alii pasd a loda Europa. De 1783 aca no cita la historia de Europa erupciones volca- nicas comparables a la de Islandia,nihannotadolos raeteorologis- tas otra niebla seca tan general, intensa y duradera como aque- Ua. Si alguien dudase de que pudiera oscurecerse tanto la atmos- fera por causa de emanaciones volcanicas, bastaria recordarle la erupcion de un volcan de la isia de San Vicente que perlurbo la trasparencia del aire de la Barbada, 170 kil(5metros distanle. Era tal la noclie ilcticia, que no se veia un panuelo bianco a cinco pul- gadas de los ojos. Las cenizas del volcan de Toniboro, en la isla de Sumbara, cubrieron a Java, Macassar y Batavia, trasportando- se a 1 .SOO kildmetros de distancia. 3-* Niebla seca en el horizonte, humo del horizonte, calima de los espafwles. En los paises calidos, cuando liacc buen tiempo, se presenta sobre el horizonte un vapor d humo rojizo forman- do una faja que lo circunda y que pube a altura variable. En Es- pana dura la calima los meses de junio, julio y agosto, cesando en setiembre. No se ven bien los objetos o a 4 leguas distantes, pero perfectamente los mas cercanos. Desaparece del todo al aproxiraarse a los objetos que rodea. Cuando hay tcmpestad, se desvanece la calima. pero vuelve a presentarse en cuanto pasa aquella. Humboldt la ha visto en Cumana (America meridional) del 16 de octubro al3de noviembre de 1799; marcaba sequedad el higrdraetro y estaba trasparente el aire; dice que es comun en Acapulco, costa occidental de Mejico. El autor dice haber observado dos veces con toda claridad el humo del horizonte. El 7 de agosto do 1841, estando en el Faulhorn en Suiza, a 2683ni sobre el mar, con Mr. Bravais, & las seis de la tarde, sien- do de 7",8 la temperatura del aire, 70 la humedad relativa, y con un cielo enteramente raso. A las 7 y 12 minutos (t. m. Faulhorn) se metid el sol en una zona de vapores, perdid mucho brillo y tomd una tinta purpurina, estando a T 30' su cenlro sobre ol horizonte. A las 7 y 31™ se puso. A las 8, cielo raso, horizonte vaporoso, humedad relativa 49. Durd el humo del horizonte has- 386 ta mcfliodia del dia siguiente, fuc perfccta la screnidad del cielo, conio sobre el mar, observd el hu- mo del liorizontc el 22 de agosto de 1849. El 20 anterior soplaba viento rccio S. 0., amontonandose nubes que rompieron por la larde. El dia siguiente se sereno el tiempo, aunque cajeron al- gunos chaparrones. El 2:2 se quedo raso y salld al N. el viento; en el vaile no era fuerle, pcro arreciaba segun se iba subicn- do, como que en las cimas apcnas se podia estar de pie. Pero en la cumbro del pico de Sancy no corria viento alguno, pu- diendose abrirun mapa sin nccesitarse piodras para siijelarlo, y el sol calentaba mas que en las faldas de la monlana. Al bajar se encontrd con cl mismo viento recio a 20 metros dobnjo de la cum- bro, siendo cl paso brusco, sin transicion alguna: a 1886'", calma chicha; a 1860"», brisa vordadera. Alii vio el vapor reinante por lodo cl horizonte, subiendo pocos grados; al N. algo mas, pare- cia bumo de lena, y menos deiiso en su Ifmite superior. No ocul- taba los objclos Icjanos, vio las blancas cimas dc los Aloes, pero no con claridad, sucediendo lo mismo con los objotos mas proxi- mos; todo cstaba visible, pero nada bien perfilado. 4.' NiclAas secas propiamente tales. El autor rcune baio es- te nombre cierlas nieblas, parecidas alas bumedas.en medio de Itis ciiides se ban vislo metidos observadores sin que sus sensa- cloiics ni los instrumentos bigrometricos acnsascn cl menor ras- tro de bu-nediid. Aqni entra la que llanid S^nssure vapor azulado, y la que rodeo a Humboldt y Bonpland en la cima de la Silla,mon- tafia que se eieva cerca de Caracas a 2630™ sobre el mar. Acaso cnlren mas larde estas nieblas en las clases auteriores. of. S81 OEACIAS NATIRALES. EGONOMIA RURAL. Infonne sobre los mclodos de conscrvacion de las siistancins ali- menticias vegetales de M. Masson, dado a la Academia de cien- cias de Paris por una cumision de su seno compuesla de MM. Richard, Payen, Babinel y Morin. (Complcs rcndus, 19 dc mayo 1851.) «Consisten ',os metodos, dice la comision, primero en deso- cacion a tcmpcralura modcrada en una eslufa, prolcngaiirlola el liempo suficicule para qnitar el agua superabundanie que no cs indispensable para la consiilucion de los vegeiales, y luego on compresi.)n enei'gica dada con la prensa liidraulica.» La comision esluvo en la fabrica misma, con objclo dc exa- hiinar detenidamenlc la marcha dc las operacioncs y de harer nlgunas esperiencias con los aparatos dc calcnlaraiento y dc ven-* lilac ion. aLas operacioncs , dice , son sencll!as y en corto niimero. Se mondan con cuidado lassustancias dcstinadas a secirlas, qui- lilndolas las paries duras, como se liace en las cocinas comu- ncs. Se las pone sobre zarzos, que al principio se hicicron de mimbre , pero que hoy con mayor economia son cedazos de jienzo muy ralo, clavadoen un marco de hoja de lala, poniendo- los sobre liras de la misma; y se esponen las sustancias a la ac- cion del aire caliente en una estufa a cosa dc 48* de lemperatii- ra, cuando son legumbres muy aguanosas. »E1 caloiifero da aire calienle allernalivaracnte a dos cstufas por recdio de un tubo vertical de C™, TO de diamclro, que bh cada una comunicacon olrosdos lubos liori20iiIales de 0"',4O()e diamclro pueslos en cl suelo. Eslau cerrados amlos cstrcmos de cada tubo horizontal, pero tiene aberturas lateralesque se abren y cienan a arbilrio con Haves para regularizar cual convenga la entrada del aire: son 15 los orificios de admision , presentando en total 0'^'^ , 7860 de superficie, y estando abiertos casi todos porlo comun. »Para sacar el aire introducido en la eslufa y el vapor de que se llena, se ban abierto en el costado de las cslufas opuesto al tubo, 11 orificios de aspiraciones de 0"^ , 23 por O" , 15 de boca y de Oaic, 3973 de superficie total, que viene A ser la raitad de la de los orificios de entrada. Dan a una especie de pasillo de 1™"= , 80 de seccion, coruunicante con cualro chimeneas de pa- aslro de 0"", IS de diametro y 3 a 4 metros de alto.» Sirviendose de un anemdmelro con ciertas mejoras para fa- cilitar y asegurar las observaciones, ha tratado la comision do determinav las cantidades de aire dadas por el aparato calenla- dor y las que salian por los orificios de aspiracion. Obtuvo los siguientes resultados: »Poniendo el anemdnietro sucesivamente delanle de 12 ori- ficios abiertos del tubo de distribucion, la cantidad total de aire dada a la temperatura de 92° fue de unos 16:241 metros cubicos por hora. Pero las observaciones cotnprobaron el singular he- cho de que los orificios situados a derecha ^ izquierda del ramal a dngulo recto del tubo vertical de llegada del aire, no daban ca- si nada, mientras que los dos de los estremos eran los que da- ban mas y en cantidades iguales; dando estos cuatro solos orifi- cios, de iguales diraensiones que los otros ocho, unas dos ter- ceras paries de la cantidad total de aire proporcionada por el aparato; se esplica esta siugularidad por el hecho bien conoci- do de la disminucion de presion que esperimentan los flui- dos en las secciones contraidas y en los conductos por don- de pasan cou gran velocidad, y al propio tiempo por el au- raento de presion que ocasiona cualquier obstaculo que se opone a su marcha. De aqui se infiere cuanto imporla hacer observaciones en cada orificio, s'.n contentarse con hacerlas solo en algunos, cuando se trata dc apreciar las cantidades de aire dadas por aparatos circulatorios. »Han indicado asimismo las esperiencias, que los nodos do vibracion que se forman mientras pasan los fluidos por los tu- bos, no solo influyen mucho en la naturaleza de los sonidos que se producen, sino tambien notablemente en la salida por los S89 orlficios abiertos en los niismos tubos, porque se nolo que ori- ficios de igiial supcrficie y consecutivos, daban volumenes de aire muy diversos. Esle liecho meroce llamar la atencion de los fisicos.» Las pruebas que hizo la comision recayeron solo en dos cs- pccies de verduras, per no ser tiempo todavia de tener muchas nuevas; broculis y espinacas. »Se mondaron 920 quildgramos de broculis y dieron 7i3, que se estetidieron en 710 cedazos, que vlene a ser un quildgramo por cedazo de cosa dc un metro cuadrado. »A las 24 horas de estar en la estufti, a temper.llura de 40° a 48°, se redujeron a 69 quildgramos de sustancia seca, habien- do perdido por tanto 056 quildgramos dc agua u 87 por iOO de su peso priraitivo, d sean las siete octavas partes; en las 24 boras se gastaron 500 quildgramos de carbon, vaporizando,pucs, solo 2,18 quildgramos de agua por quildgramj de ulla. )»En la otra esperioncia con espinacas, se mondaron 820 quildgramos y dieron 659, que puestos en la estufa en 710 ce- dazos, a razon de cosa de 0,900 do quildgramo por cedazo , se redujeron en 24 boras de calentadas a 40° d 48°, a 71 qui- ldgramos de sustancia seca; habiendo perdido asi 568 qui- ldgramos de agua, u 89 por 100 de su peso, d algo mas do las siete octavas partes. Se consumieron 2o0 quildgramos de carbon, que vaporizaron 568 quildgramos de agua.d 2,272 quild- gramos de agua por quildgramo de ulla. »En arabas esperiencias se consiguid quitar a las verduras la cnorme cantidad de las siete octavas partes de su peso, en lo cual consiste lagrande importancia del metodo de Mr. Masson. »Con el prensado luego, valiendose de la prensa hidraulica, se redujo el voliimen hasta faciiitar a lo sumo el arrumaje, co- mo que se raetieron 550 a 600 quildgramos en un metro cii- bico.o A los dictamenes de varias comisiones de la marina , todos favorablos, conviene anadir algunos trozos dc otro dado por una nombrada en Chcrburgo por aquel prefecto maritimo. Examind la citada comision coles coraunes, perifollo , coles de Bruselas, apio, espinacas, naezclas para sopas do yerbas zanahorias y palalas. Despues de haberse cerciorado del buen estado de los pro- ductos presentados, tanto por su aspecto corao por su buen 390 olor, sc los metid en agua caliente, pesandolos antes y despnes do metorlos, para doducir la cantidad de asua absorbida. La labia siguiente esprcsa los rcsultados de las observaciones, per- fcctamcnlc heclias: Rclacinnrn- »cit)kt Pe«o anips Tempera- nuparion rtc Ppso des- io*< jpsiiues '"^" Vcrduras. dcbimncr- tura Ucl la inmer- pues de la * ante" Me siuQ. agua. siua. mmeriioa. [, fnmer- tlOQ. Colc^ comunes. . 2S0sr SOo 33n» 1,480 5,30 Perifjllo. ... 73 43 30 324 4,4i Colcj dc Bruselas. 139 50 38 03:) 4,53 Apio 13J 50 41 510 3,93 E^pinacas. ... 87 45 3.^ 475 !»,47 Sjpas de yerbai. 142 5 J 40 741 5,22 4,81 Asi OS que por la inmorsion, recobraroa las verduras casi to- da cl agua que coiUenian antes de desecarlas. Ai'Mde el dictainGU que tambien recobraron las verduras «su (lexibilidad, su color natural, yque cstabantanbien conscrvadas las foriTias de algunas , del pcrifollo y las coles de Bruselas en especial, que parecian acabadas de cojcr. Asi mismo volvie- ron a su sabor y olor propios.» Se necesito una bora y cuarto a una hora y Ires cuartos pa- ra cocerlas, y sazonadus y probadas, dice unanimenaente la co- mision de Glicrburgo que «lodas eslaban cscelentes, en parti- cular las espinacas y las coles de Bruselas, tanto que era cosa de tomarlas por verduras nuevas.» En vista de la conformidad de todas las comisiones nombra- das por el ininisterio de Miirina, y de las prucbasheclus pnr la cornision de la academia y por iiiucbas personas, no parece que- d;ir duila sobre el buen exito oblcnido por Mr. Masson do sus trabajos para conservar las sustancias alimeniicias vejctales. Las venlajai podran ser gran-Usimas, para la marina en especial, y aun para los abasteciiuientos do plazas y ejercitos, de Uospitales civi'.es y militares. Li coinision proouso y la academia acordd: 1.° Aprobar la moinoria de Mr. Masson sobre la conscrva- cion de las sustancias alimenticias vejetaies. 2." Trasladar copia dd iiilbrmo a los rainisterios de Marina y Cucm. 39f CIEACIAS EXACTAS. ' nq ARITMETICA. Estraccion de raices : por Nievengloski. (NucvQS anilcs de malcmiticas: marzo dc ISsl.) oCuando se ha encontrado una parte a de la raiz cubica , es por lo coinun precise hacer ensayos para delerraiijar la cifra si- guiente. Eslos ensayos son mas frecuentes y peiiosos on laavc- riguacion de la segunda cifra, porquc el esceso enioncos del co- cienle do la division por 3a^ sobi'c la cifra que se busca, puedo Ucgar hasla 14. «Para al)reviar estos ensayos 6 tanteos , el aulor de un Ira- tado de aritmeiica (Mr. Brioi) demuestra , que si la cifra encon- Irada no es menor que 5, dividicndo por oa'^ 4. oa en vez de di- vidir por Sa^ , se obliene la cifra buscada u otra inenor ; y des- pues ahade , si la parte encontrada a tiene mas de una cifra , la division por oa"^ + oa dara ciertamenie una cifra igual 6 inferior a la buscada. (t'-^sla doble asercion me parece inexacta. En cfecto, la difc- rencia de los cubos conseculivos es 5a^ -h 3a -1- 1. Luogo qui- tando cl cubode la parte encontrada a , bien puede ser el res- to 5fl^ -H oa, y por consiguiente, cualesquiora que scan las ci- fras de la seccion inmediata que se baja, la division por oa"' -t-oa puedc dar el cociente 10, que no es seguramenle ni la cifra bus- cada ni inferior a eila 3 »E1 cjemplo v/i-z/tjuguo 1 pucde servir dc verificucion. sDespues de lo que precede , facil es coraprender f|ue si se divide, no por ocfi ■+■ oa sino por oa' m- 3a ■+• f , sc oblendra in- coutestableraeute la cifra que se busca, d una inferior; por qno b^lO; .1 luego 3fl2 J, X 100 -i-oab'^ X to -H 65 < (3a'2 + 3a -+- 1) x 100 x fe »El lector observard, que no dependiendo la rcgla que yo propongo del valor do la parte obtenida, podra ser muy litil pa- ra determinar la segunda cifra de la raiz, cuya investigacion es- pone a ensayos infructuosos.» Al copiar este articulo del Sr. Nievengloskl , nos hemos pro- puesto unicamente advertir el error que se comele suponiendo coraensurable la raiz que se busca. El cocieiilc de dividir por 3a' -+- 5a + 1 , pucde esccder en mas de una unidad d la cifra siguiente: Soa v'l^ la que se propone averiguar , {a+bf el mayor cubo contenido en N , sicndo a la parte encontrada y t la quo falta conocer, como asi mismo r=N— (a+fi)' el esceso. Tendro mos que N=a3 -+- oba"- +- ob^' a -^ 6' -+• r , de donde N--a3 ^ b , (35' -3b)fl-f 63 -> b -t^ r 3a2+3a-r-l 3a2 + 3a -i- 1 y como puede llegar a ser r = 3a'- H- (/;& + 3) a -^ 36^ -f- 36 , tendremos que N — a3 (3b^ -^3b)a-hbi -h ^b* ^ lb — i Haciendoo = 10, 6 = 9 , .. ^--'' ■■■= b -^ 12-ii*. 302 -+-!3a -H 1 •^■^' Pucde servir de coroprobacion ^/^^^gjiF 595 ASTRONOMIA. Deinostracion fisi$a del movimiento de rotacion de la tierra por media del pendulo: por Foucault. (Comples rendus: 3 febrero 1851.) (Bibliot. univ. de Geneve: marzo 18SI) La rotacion de la lierra alrededor de su eje es una de aquellas verdades fisicas al parecer tan incontestables, que nadie se atre- veria a disputarla. No se tienen , sin embargo , mas pruebas de ella que indirectas, deducidas unas del movimiento aparente del sol y de la bdveda celeste, otras de la existencia de la fuerza cen- trifuga, ofras de la figura del globo terraqueo aplanada en los po- los, etc. A estas pruebas acaba de anadir Foucault, otra nueva direcla,'capaz de convencer a los mas incredulos, caso de haber- los, porque ha conseguido meter por los ojos, vulgarmente ha- blando, la rotacion de la tierra, como se ve la de un peon. Advierte desde luego Foucault, que se puede prescindir del movimiento de traslacion de la tierra, por no influir en el feno- meno deque se trata; supone un observador en el polo con un pendulo sumamente sencillo, compuesto de una masa grave, ho- mogenea y esferica, suspendida por un hilo flexible de un punto absolutaraentc fijo; supone ademas que este punto de suspen- sion est^ exactamente en la prolongacion del eje de rotacion del globo, y que las piezas sdlidas que lo sostienen no participen del movimiento diurno. Con tales circunstancias, si se aparla la masa del pendulo de su posicion de equilibrio, y se la abandona simplemenle a la accion de la pesantez, se origina un movimien- to oscilalorio, segun un arco de circulo cuyo lugar queda neta- mente determinado y al cual conserva la inercia de la materia una posicion invariable en el espacio. Luego si continuan cierto tierapo lasoscilaciones, se manifestara sensiblemente el movi- miento de la liefra, que no cesa de girar de occidente a oriente comparando la inmovilidad del piano de oscilacion con la movili- dad de su traza sobre el suelo, la cual parecerii llevar un movi- miento conforme al aparente de la bdveda celeste; y si durasen 24 horas las oscilaciones, daria en este tiempo la traza de su pia- no una vuella entera alrededor de la proyeccion horizontal del punto de suspension. TOMO II 26 594 Asi son las condiciones ideales por cuyo medio se podria observar evidentemenie el movimiento de rotaclon del globe. Pero eu realidad es indispensable tomar un punto dc apoyo en un suelo movible; no se pueden tampoco librar del movimiento diurno las piezas rigidas en quese sujeta el estremo superior del liilo del p^ndulo, y a primera vista parece que el movimiento co- municado al liilo y i la masa del p^ndulo debe alterar la direc- cion del piano de oscilacion. Pero ha logrado demostrar Fon- cault por teoria, confirmandolo luego la esperiencia, que con tal que sea redondo y homog6oeo el liilo del pendulo, se le puede haccr girar con suficientc rapidez sobre si propio en uno u otro sentido, sin influir sensiblcmente en la posicion del piano de os- cilacion, y por tanto, tendria 6xilo completo en el polo la espe- riencia raencionada. Esta singular independencia del piano de os- ci'acion y cl punto de suspension, es un fendmeno de mecanica depenJiente de la inerciade la materia, que se puede pateulizar bajootra forma haciendo una esperiencia sencillisima, y que fu6 la que abrid el camino a Foucault. Sujetd al arbol de una torre y en direccion del eje de la misma una barra de acero redonda y flexible, la puso enjvibracion separandola de su posicion deequi- librio y abandonandola a si propia, con lo cual determind un pia- no de oscilacion, que por la persistencia de las impresiones vi- suales se dibujaba clara y dislintamente en el espacio, y notd quo dando vueltas con la mano al arbol que sostenia a la barra vi- brante, no se arrastraba el piano de oscilacion, conservando igual direccion en el espacio. Pero el fendmeno en el polo tan sencillo , se complica sin dejar de subsistir a medida de venir bajando a nuestras latitu- des. Con efeclo , al irse acercahdo al ecuador , el piano del hori- zonte, que er; el polo era perpendicular al eje de la tierra, sc le va poniendo mas y mas oblicuo , y en vez de girar sobre si pro- pia la vertical , va trazando un cono mas y mas abierto , cuyo v6rtice esta en el centro de la tierra. De aqui resulla cierto dc- cairaiento del movimiento aparente del piano de oscilacion , es- tinguiendose en el ecuador y carabiando luego de signo en el otro hemisferio; puesto que la mudanza de lugar angular del piano de oscilacion es igual al movimiento angular de la tierra en el mismo tiempo, mulliplicado por el seno de la latitud. Esle movimiento del piano de oscilacion de un pendulo simple y me- diante el cual parece que aquel gira alrcdidor de la vertical enel o95 mismo sentido que las estrellas, dando una vuelta entera en 24 lioras si se estuviese en el polo, yuna fraccion de la misma vuel- ta, medida per el seno de la latitud del paraje donde se haga la esp riencia, es un fondtaeno puranaentte geometrico y cuya es- plicacion puede dar la geometria. Digamos ahora conio ha procedido Foucault para com probar el sentido y la raagnitud probable del fendmeno. Copiareraos su3 raisraas pa'abras : "En la parte mas alta de la bdveda de una cueva, se ha me, tido firraernente una piezagrucsa de fundicion que sirva de pun- to de apoyo al de suspension, el cual sale de un cuerpecllio de acero templado cuya superficie libreesta perfectamente horizon- tal. El hilo es de acero muy balido per la hilera misma; varia su 6 11 diametro entre-7r v-r de railimetro, tiene dos raetros de largo, 10 • 10 " y lleva en su estremo inferior una esfera de laton suelta y bru- nida, y martillada de suerte que su centro de gravedad coincida con cl de figura; pesa esta esfera cinco kildgraraos y tiene un apeiiJice puntiagudo que forma continuacion del hilo suspen- sorio. wProcediendo a la esperiencia se enipieza por anular la tor- sion del hilo ypor haccr que se eslingan las oscilaciones girato- rias de la esfera. Para separarla luego de su posicion de equili- brio se la coje con una asa de hilo organico, cuyo estremo libre esld sujelo aun punto fijode la pared a cortaaitura sobre el suelo. En virtud del largo de este hilo se dispone arbitrariamente del desvio del pendulo y de la magnitud de las oscilaciones que se le quieran dar. Por lo general corrian al principio las oscilacio- nes un arco de lo a iO grado?. Antes de pasar adelante, es pre- cise mortiguar, valiendose de un obstaculo que se va retirando poco a poco , el movimiento oscilalorio que da el pendulo toda- via por causa de los dos hilos. Conseguido ponerle eu reposo, se quema el hilo organico en cualquier punto de su longitud; falta su rigidez, se rompe , cae al suelo el asa que agarraba la esfera, y obedeciendo el pendulo a la fuerza de la gravedad solo, echa a andar y da muchas oscilaciones seguidas, cuyo piano a poco muda de lugar sensiblemente. «A la media hora es tanta esta mudanza de lugar que salta a la vista; pero imoorta muclio seguir cxaminando mas porrae- nor el fendmeno a fin de cerciorarse de la continuidaj del efcc- 59G to. Para esto se eniplea una punta vertical, una especie de es- tilo monlado en un sosten que osla en lierra; de manera que la prolongacion 6 apendice del pendulo enrrase con la punta fija la concluirse la escursion en el movlmienlo de ir y venir el mismo pendulo. Antes de un minulo deja de repelirse la exacla coinci- dencia de los dos pantos a puntas , ladeandose constanteraente la oscilante hacia la izquierda del observador; lo ciial indica que el desvio del piano de oscilacion ha sucedido en el sentido mis- mo de la coraponente horizontal del inovirniento aparente de la bdveda celeste. La magnitud media de este moviraiento, referida al tiempo que tarda en producirse, demuestra de conformidad con la teoria que en nuestras latitudes no da una vuelta en- tera en 24 horas la traza horizontal del piano de oscilacion. » Repitid la esperiencia Foucault en el observatorio de Paris, sacando parti do de la sala alta de la meridiana, dando H me- tros de largo al hilo del pendulo. Fue la oscilacion mas lenta, pero mas estensa ; y asi es que bastai'on dos vueltas consecuti- vas del pendulo al punto de pariida para verse patentemente un desvio sensible hacia la izquierda. ASTRONOMIA. Reflexiones acerca de si las bulidas aon 6 no satelites d6 la tierra: por Mr. Le-Verrier. (Complcs rcmlus 21 do abril y 5 de mayo I80I.) Varias veces ha dirigido a la ncademia de ciencias de Paris Mr. Petit, director del observatorio de Tolosajacademicocorres- pondiente astrondmico, escritos encaminados a sentarque la lier- ra tiene mas sateliles que la luna. Segun Petit, estos satelites se- rian las bdlidas mas 6 menos resplandocientes que frecuente- mente se ven en el cielo, quebrilianpor !o comun cortos instan- les y que desaparecen luego, dejando Iras si un rastro lumino- so subsistente por algunos segundos y aun minutos. Aquella academia no deliberd sobre las piimeras comunicacio- nes de Petit; no porque dejase de picar la curiosidad cl hecho anunciado, ni porque hubiera disposicion a adraitir de ligero y 397 sin pruebas formales la existeiicia del nuevo fendmeno, d a des- echarlo sin examiiiarlo, sino porque parecid que las razories alegadas por Petit en apoyo de su opinion sobre las dos bdlidas de 1846, se presentaban con demasiada concision para que fuese conveniente entrar a discutiiias desde Iiiego. Pero la nueva nie- moriapresentada por Petit sobre la bdlida del Sdeenerode 1837, no permitiii ya callar mas a la seccion de astronomia de la mis- ma acadeniia. Insiste Petit con toda formalidad y afirraa sin ros- triccion, que espeimitido concluirde sus trabajosquela bulida del S (le enero de 1837 no es mas que uno de los satelites de la tierra, a cuya exhtencia daban tanta probabilidad las del 21 de marzo y 23 dejuUo de 1843. Asercion tan terminante, no podia menos de provocar las decisiones de los astrdnomos sobre ella, Admitamos que pase un cuerpo muy cerca de la superficie de la tierra, y que en ese momento se conozca su distancia al cen- tro de la niisma. Si la velocidad del cuerpo referida al centro de la tierra es sulicientemente pequcifia, trazara unaelipse alrededor de la tierra, y podra ser un satelite s;iyo, en ciertos casos depen- dientes de las dimeasioiies de nuestro planetay de su atmdsfera. Supongaraos ahora que *n los momenlos de pasar cerca de nos- otros , adquiera el cuerpo velocidades arbltrarias y cada vez mayores. Al paso de ir siendo mayor la velocidad, ira creciendo el eje mayor de hi drbita descrita en torno de la tierra, y al cabo sera tan grande q e el cuerpo secundario, arrojado fuera de la esfera di actividad de la tierra, caera dentro de la del sol, y no podra por tanto mirarsele como satelite de nuestro planeta. Consideremos, por otra parte, que la observacion de las bdlidas se verifica siempre de un modo muy somero, por no decir gro- sero porque tales fendinenos aparecen de improviso, sin estar preparado nadifi para observarlos, porque las personas que ca- sualmente los ven, son por lo coniun ineptas para dar de ellos noticias claras, y porque siempre duran poquisimo. Una de las bdlidas de 1846 se vid durante diez segiindos: la del 5 de enero de 18.57 durd un minulo: dicese que el 5 de marzo de 4756 bu- bo una que fue visible Ires minutos. Asi es que la observacion de las bdlidas deja suma duda acerca de la velocidad, 6 sea del ele- mento que mas iutluye en cl objeto principal propuesto, en la cuestion de averiguar si el cuerpo circula d no en derredor de la tierra. La velocidad de la bdlida observada el 21 de marzo de 1846 398 salia mas dislinta, scgun se deducia de las varias observacioncs que de ella sc hicieron. Parece, pues, evidente que para conccder algunos visos do certidumbre al aserto de que lal 6 cual boiida fuera un salelite de la lierra, no cabria otra marcha que la siguieiitc: babria quo calcular la ruta de la boiida aU'ibuyendo a la volocidad, en el moniento de la observacion, valores sucesivos cada vez may ores > hasta el limite superior, pasado el cual se probase que las obser- vaciones, a pesar de toda su incertidumbre, no era dable repre- sentarlas ya suficientemente. Si prosiguiendo esta mareba se lie" gase a ballar constar.temente unaorbitasituadadeutro de la esfc- fera de actividad de la tierra, babria lugar en tal caso, no a con- cluir todavia que el cuerpo era un satelite de la tierra, sino a exa- minar mas de cerca la cuestion. Si por lo contrat io se ballasc que no eran incompatibles las observaciones con velocidades que permitiesen al cuerpo salir de la esfera de actividad do la tiera, no babria razon alguna plausible para aseraejar el cuerpo a un salelite. Esta es, dice Le-Verrier, laiiuica marcha segura: fuera de ella, todo son ilusiones. Empieza Petit determinando el caraino de la boiida del S de enero de 1837, de un raodo absoluto y valiendose de las obser- vaciones que ha podido adquirir. Saca que da vuelta a la tierra en unos trcs cuartos de hora, penetraudo en aquella, en cada revolucion, hasta 1,100 leguas dentro; lo cual quiere decir, aten- diendo a la corta altura a que llega sobre el horizonte, que el sa- telite daria su revolucion casi por completo dentro de la tierra, de la cual sald.'ia solo algunos instantes cada tres cuartos de hora. «De aqui se sigao, dice Petit, que la boiida del ode encro do 1837 es un satelite de la tierra; y como el valor de la dis- lancia pcrigea manifiesta que aquella fuera lanzada del interior mismo de nuestro planeta en direccion oblicuaa la superficie ter* restre, lo cual no es admisible atcndieiido al enormo voliimen del movil, por precision ha de presumirse que fue sobrado esca- sa la valuacion de la velocidad. Mas por esta mistna razon da el resuUado deducido de las observaciones una priieba eficaz en favor de la opinion de no ser la luna el unico cuerpo celeste sujeto a nuestro planeta, n Doiengamoaos en esto pasaje y especi-ilmente en la ultima frase. Las obs ;rvacion :s interpretalas de una manera absoluta, 599 dicen que algunos instantes despues de verse la bdlida, cay6 en la superficie de la tierra; y no se comprende on verdad como se iiifiera que de aqui se siga ser wi satelite de la tieria la bolida del S de enero de 1837; parecia lo mas natural inferirshnplemen- te que era una piedra metedrica, «Pero por precision debe suponerse, dice Petit, que fud sobrado escasa la valuacion de la velocidad.^* No se ve dedonde provenga semejante precision, que ciertamente no resulta de que a no ser asi, fuera lanzado el cuerpo del interior misrao de nuestro pla- neta. Nada indica que el calculo haya dado una velocidad de- masiado reducida; y cuando arbitrariamente se aumenta esta, no se hace con otra razon mas que la de necesitarse mayor ve- locidad para que no sea el mdvil una piedra que va a caer, sine un sate ite dela lierra. ^Quien dejara, pues, de ver que la hipdte- sis es meramente gratuita, sin mas motivo que las condiciones del resultado apetecido, y que viene a ser el aserto de que el resiiUado de las observaciones da una prueba mas eflcaz en favor de la opinion de no ser la luna el unico cuerpo celeste sujeto d niieslro planela? Sigamos todavia a Petit en las hipdtesis que sienta sobre la velocidad, aumentandola sucesivamente, aunque dcjandola en- tre los limites que la incertidurabre de las observaciones permite. Si en vez de la velocidad de 5 201 metros, que daria la drbita subterranea antes citada, se adopta la de 7.752 metros sale que a drbita seria circular y de cosa de hora y media el liempo de la revolucion. Suponiendo la velocidad de 10.917 metros, hubie- ra estado la bolida en el perigeo al verla, y tardado veinle y un dias y medio en dar su revolucion; advirtiendo al paso que aqui debe haber algun error de numeros, puesto que con una dis- tancia apogea de mas de 800 millom-s de metros, lo cual situa el cuerpo algo mas alia de la luna, no podria sermenor de 2" J '3 dias la duracion de la revolucion, como que esto dura la do la luna. <{Pero la diferencia entre los valores asignados a la velocidad por nuestras diversas hipotesis y el valor hallado 5201 metros, no es tan considerable, dice Petit, atendiendo a la incerlidiimbre de las observaciones hechas de bulidas, que no se pueda 6 que no se deba mirar como infiniiamente probable, por las razones arriba akgadas, una velocidad mas prdxima a 7.752 metros vr. gr. que d 5.201 metros.a En este uuevo aserto no se hacc mas que re- 400 petir el anterior, ni tampoco estriba en otra cosa sino en una hipotesis gratuita. Reconoce lambien Petit que es posible satisfacer a las obser- vaciones, denlro de los limitesde las incerlidumbres que presen* tan, suponiendo que no haya hecho el cuerpo mas que pasar cerca de nuestro planeta, y que realmente estuviese sujeto a moverse en derredor del sol. Vese, per tanto. que todas las hi- pdtesis sonposibies, desde la estrema que supone ser la bdlida una piedra destinada a caer inmediatamente al suelo, hasta la otra estrema tambien que la da unadrbita planetaria en torno del sol; y si entre las hipdtesis intermedias hubiese precisamente una que convirtiese a la bdlida en satelite de la tierra, no hay en verdad razon alguna plausible para adoptarla de preferencia i las demas. Admi tamos, sin embargo, quehubieraobservaciones suficien- teraente exactas de la marcha de una bdlida, para de ellas poder deducirse con certidumbre la naturaleza del elemento de curva observado; admitamos se pruebeasi, que dicho elemento perte- necG a una curva cerrada alrrededor de la tierra y que no corta a su superficie. ^De tales circunstancias que distan muchisimo de estar comprobadas, habria de colegirse que el mdvil era un satelite de la tierra, circulando indefinidamente en su derredor, segun las leyes de Kepler, como la luna? Aventurada pareceria la conclusion. Poco sabemos lo que son las bdlidas, ni cdmo adquieren tan- to resplandor. Se ven de noche, a corta altura sobre la superficie de la tierra, y no cabe, por tanto, que toraen su luz del sol; y a no suponerlas luminosas por si propias, lo cual no esta adraitido, hay que acudir a suponer que su brillo provenga de la elevada temperatura quo adquieran al precipitarse con enorme velocidad por las alias regiories de nuestra atradsfera; hipdtesis tanto mas verosirail, cuanto que por lo comun dejan tras si chispas de bd- lidas, marcando su camino con un rastro luminoso que a veces dura bastantc tierapo. Asi era la bdlida del S de enero de 1837; dcjaba un rastro triangular de particulas de color encarnado bajo, segun unos obscrvadores; una prolongada cola, segun otros. jCdmo prescindir sin equivocarse de lleno al apreciar el mo- vimlento de un cuerpo, de una causa residente tanenergica que es capaz de calentar el cuerpo hasta inflaraarlo, hasta hacerlo 401 chisporrotear, hasta hacerlo estallar a veces? Ea vano sera pro- bar que en el pasajero raomento de la aparlcion, pertenecia la velocidad a una elipse del todo esterior a la tierra; nada cabria inferir respecto de la existencia de supuestos satelites; porque un rainuto antes de la observacion, pudo ser mucho mayor la velocidad, pertenecer a nna elipse descrita en derredor del sol; un rainulo despues de la observacion, puede disminuir la velo- cidad por causa de la resistencia del aire, y cambiar el supuesto satelite en una piedra metedrica. En suma, la iucertidumbre de las observaciones hechas sobre la marcha de las bolidas , da margen a cualesquiera hipotesis, y nada autoriza hoy a preferir la que convertiria tal 6 cual bdiida en satelite de la tierra; y por el conlrario, es la unica que las circunstancias fisicas del fendraeno parecen escluir. Con ocasionde este rnismo trabajo de Petit, dijo elacreditado astrdnorao Faye lo que sigue: «Mas de una vez he visto bolidas que atravesaban el cielo dando luz viva. Cuando por fortuna tenia un anteojo en la mano, examinaba el rastro luminoso dejado tras si por las bolidas, y he advertido lo siguiente: 1." Me ha parecido recto e inmovil el rastro. 2." Disminuye poco a poco de brillo el rastro, se disloca y se disipa corao una colurana de humo que llegase a su maxi- ma altura en una capa de aire sensiblemente calmoso. 3." El ras- tro, recto primero, unduloso luego, dividido enseguida en copos, desaparece en ei sitio mismo al cabo de minutos, comprobados con el pendulo. He visto durar mas de tres minutos una de tales colas sin mudar perceptibleniente de lugar respecto do las estre- llas, yse que otros observadores han visto otrasque duraron mas de siete minutos. Entiendo que de estos hechos se pueden in- ferir las consecuencias siguientes: si se moviescn las bolidas en los espacios planetarios y no en la atmdsfera terrestre, no sub- sislirian inmdviles sus colas, sino que en general participarian del movimiento de la bdiida, lo raismo que las colas de los co- metas participan del movimiento del niicleo. No comprendo haya razon para que las mole:ulas materiales, abandonadas d despedidas por el nucleo , subsistiesen inmdviles en el espacio absoluto como no hubiese alii un medio resistente que las detuviese. Este medio es la atmdsfera, y todos los fendmenos de esla clase que he presenciado me han dejado persuadido de 403 que sucedian no en el espacio vacio donde hubieran podido obe- dccer a las leyes de Kepler, sino en las capas de aire supcriores cuya densidad y resisiencia desconocemos, A ser eoctas estas observaciones, se colegiria que toda bdlida que deja tras si ras- Iro luminoso y persistente, ha dcbido moverse en la atmdsfera. Justaraente Petit saca para la bdlida, cuya drbita calciila, una allura muy superior al limite probable de la atmdsfera; contra- diccion que en mi sentir proviene de las hipdtesisen que estri- ba su calculo y de la interpretaciou que da a los hechos obser- vadcs.M 403 amm fisigas. ELECTRICIDAD. Noticia de algunos fendmenos de repuhiones elSclricas: por Mr. Charault. (Ann. de Chim. ct de Phys., junio 18S1.) Cuando se electriza a un liquido en el cual esta melido un. aredmetro, se ve a esfo elevarse inmediataraente, pareciendo in* dicar mayor densidad del liquido. Si se quitala electricidad.vuel- ve a caer el arednietro al mismo punto donde estaba atntes. Aquella elevacion es tanto mas considerable, cuanto mayor la carga. Conviene que no se sunierja el areometro sino hastala mi- tad del vastaguiilo; sale muy biea la esperiencia en una mezcla de volumenes iguales deagua y de alcohol comun, metiendo en ella un aredmetro pesa-cspiritus. Para contener el liquido, se puede emplear una probcta de vidrio puesta sobre un cuerpo aislador; y a fin de que las acciones capilares nolleven al areome- tro a pegar contra los costados de la probeta de vidrio, puesta sobre un cuerpo aislador, y a fin de que las acciones capilares no lleven al areometro a pegar contra los costados de la probela, sc pone encima de la boca de esta un obturador de vidrio agiije- reado en el centro, por el cual pasa el vastago del areometro: con estas precauciones, no falla nuiica la esperiencia. Dice el aulor que varias ceceshaobtenido elevacion de mas de tres cenlimetros sobre el punto primiiivo de carasj, con una maquina eleclrica de disco de cosa de un metro de diamelro y cargada al maximo. Pudiera atribuirse al pronto la elevacion citada a aumcnto de densidad del liquido; pero es sabido que no vyria en las cir- cunstancias espresadas. Al cfecto, ha hecho el autor la esperien- cia de llenar enteraraente de agua un globo de vidrio, de 9 a 101 i- tros do capacidad, cerrarlo con lapoii por el cual pasase un tubo 404 de vidrio muy delgado, coii agua en parte lambieu', hacer luego pasai'por el tiibo un hilo metalico que tocase al agua, y ponerloen coraunicacion con la maquiua electrlca; electrizando el agua vio que no se alteraba el nivel en el tubo observandolo con un an- teojo que llevaba su correspondiente reticula horizontal. No pro- venia, pues, la elevacioii del aredmelro de aumonto de densi- dad de la niasa liquida; si asi fuera, en victud de la carga elec- trlca deberia variar perceptiblementc cl volumen del liquido. Se puede hallar esplicacion del hecho en una repulsion elec- trlca actuante ealre el liquido y la superlicie del areonietro. Concibamos, con efecto, un cilinaro sumerjido en un liquido elec- trizado: habra repulsion entre el liquido y lasuperficie del cilin- dro. Las repulsiones sobre las paredes laterales, se dcstruyen, porque actuan todas en sentidos contrarios unas de otras, y son igual en cualesquier sentidos; pero la fuerza repulsiva que se ejercita en labase del cilindro, como no esla contrabalanceada por otra ninguna, enipujara al cilindro afuera del liquido: se estable- cera por tanto cierto equibrio. Cuando se eleva el cilindro, no pesa ya lo mismo el volumen del liquido desalojado que el ared- metro, diliriendo en el peso de un volumen de liquido igual al del cilindro que ha salido fuera del mismo liquido. Esta dileren- cia de peso propende a contrabalaticear la fuerza repulsiva, y como aumenta con la elevacion del cilindro, llegara el momento de equilibrarse con ella. De aqui se infiere tambien que si estu- • viese el caerpo sumerjido enleraraente '^n el liquido electrizado, no tendra movimiento alguno, por actuar las repulsiones en to- dos sentidos y destruirse entre si. Un areonietro se puede asemejar a un cilindro, en el cual parte de la repulsion ejercitada en la base, seria neutralizada por otra repulsion ejercitada en sentido contrario en la cara superior que se sumerjiera en el liquido. La resultante final seria igual a una repulsion ejercitada en una base de cilindro igual a la sec- cion del vastago del aredmelro. Si estando nietido el aredmelro en un liquido electrizado, se le acerca un cuerpo que posea la misma electricidad que el , se le ve volver a bajar en cl liquido. Si por lo contrario, se le acer- ca un cuerpo electrizaJo en sentido contrario, se le ve elevarse mas todavia. Haciendo comunicar el liquido doade esla sumerjido el arcd- metro con la armadura interior de una botella de Leyden 6 de 405 una bateria el^ctrica , se verifica igualmente la elevacion y cor- responde a la que determinaria una carga el^ctrica directa, cuya tension fuese igual a la dc la electricidad libre que esta despar- ramada por la armadura interior del condensador. Tambien se puede proceder de otro modo: se toma una botella de Leyden de arraaduras movibles, se quitala interior y se echa un liquido dentro de la botella , y luego se pone el aredmelro dentro de di- cho liquido ; se carga en seguida el condensador y poco a poco va subiendo el aredmelro , volviendo a bajar asi que se efectua la descarga. En ambos casos es evidente que la elevacion provie- ne de la electricidad libre de la armadura que comunica con la maquina. Hasta aquise supone conductor el liquido: tomando]un ared- metro metalico y un liquido poco conductor, v. g., aceite, se presentan fendmenos particulares segun se sumerja mas d me- nos el vastago metalico que pone en comunicacion al liquido con la maquina. Si no hace mas que tocar el vastago con la parte su- perior del liquido, se ve bajar mas el areometro. Si entra el vas- tago hasta la mitad d por bajo del areometro, se ve solo un mo- vimiento lateral que propende a alejar el areometro del vastago. Se pueden esplicar estos hechos advirtiendo que el liquido no se electriza, aunque la electricidad del vastago se comunica al ared*- metro metalico pasando por la capa liquida que los separa. Lue- go hay repulsion entre el vastago y el areometro: si se ejercita en la parte superior de este, hay descenso. Cuando el estrerao del vastago esta hacia la parte media de la parte sumerjida del ared.netro , tienen las repulsiones una resultante que tiende a alejarlos. Sustituycndo al areometro de metal otro de vidrio, nada se observa. Con ofecto, este otro areometro nose electriza. Con el mismo aceite y el areometro de metal, poniendo ser- rin en el Uquido , se notan corrientes analogas a las que ocurren en un liquido cuya parte interior se calienta. Sustituyendo al areometro de metal un vastago comunicanle con el suelo , los mencionados movimientos adquieren gran regularidad , yendo del vastago electrizado al que comunica con el suelo. Se ha en- sayado, por ultimo ,|si influia en la posicion del areometro una corriente dinamica que atravesase el liquido: ningun movimiento se ha observado aun cuando se haya variado la naturaleza del liquido. Igual resultado negative ha dado la sustitucion de la des- 40fi carga de la botella rle Leyden 6 de bateria eldctrica a la corrienfe de la pila; enlendicndose, por supueslo, que en esle caso se pro- cede de suortc que puedatrasmiiirse al suelolaelectricidad libre de la armadura interior. ELEGTRICIDAD. Propagacion de lai corrlentes eUctricas por la tierra : por Mr. Malteucci. (L'lDStitut., 9 de abril 18S1, niim. 901.) El Sp. Matteucci. de Pisa, hadirijido A la academia de cien- cias d? Paris uua niiiinoria que conliene la serie de los esperi- mentos que ha craprendido en estos ultimos tiempos para eslu- diar la propagacion de la corriente electrica en la tierra y creo que con ellos consigue demostrar, con toda la posible exactitud, las siguientes propo^iciones que resume en la primera parte. Primera. La conductibilidad de una capa de tiorra es tanto mas superior a lo que so advierte con iguales eleclrodos en la misma capa aislada, cuanlo mayor es la longitud de esta y peer es su porler conductor. Segunda. Aumentando la superficie de los eie3trodes, 6 ro- deandoles de una cfipa muy limitada, que pueda mirarse como infmitamente pequeiia en comparacion a la distancia total que los separa y haciendo uso de un cuerpo buen conductor, se dis- rainuye considerablemente la resistencia de una capa terreslre, hasta el punto de rcducirla, segun los casos, desde una mitad basta una trigesima parte. Tercera. La resistencia de una capa terrestre, cuyo valor disminuye generalmente conforme al grueso segnn una ley que es mas 6 menos rapid.i en razon a la estension de los electrodes y ji la conductibilidad de la capa, permanece conslante desde iO.lOO y aua 200 metros hasta 8 kilometros poco mas 6 menos: desde este numero hasta unos 77 kilometros la resistencia va disminuyendo en una cantidad, que aunque pequena, es muy perceptible y gunrda relacion con la prolorigacion de la capa, y esta disminucioa es taato raiyor cuanto peor sea )a conducli- 407 bilidad de la mlsma capa. En algunos casos particulares, como lo es el encuentro de una capa 6 veta mas condactora, la dlsmi- nucion empieza, distancias raucho raenores comparativamente. Cuarta. La resistencia de una capa terrestre de 77 kiiome- tros iaterpuesta entre los electrodes, grandes no es mayor quo la que ofrece una capa de agua de 0," SO contenida en su re- cipiente aislado y que tenga la raisraa seccion que los elec- trodes. La mayor longitud de capa terrestre en que ha podido ope- rar el autor ha sido de 77 kildmetros. Entre todos los esperimentos que han servido para deducir la primera conclusion, se limita el Sr. Mateucci^a indicar las que prueban que las capas terrestres que cubrenlas mesetas de las montanas, cnigualdad de circunstancias, tienen una conduclibi- lldad raucho menor (desde ^|2 a i/jj que las raisraas capas en la Uanura , y que con la prolongacion aumenta la resistencia, aproximandosc asi al caso de las capas aisladas. Aquellos espe- rimentos prueban tambien que la conductibilidad de una capa terrestre que base de una montana es mayor que la de una capa semejante horizontal. Respecto a la segunda conclusion, observa el autor que au- mentando la estension de los electrodes introducidos en el suelo, se llega a un limite, pasado el cual, cs constante lalntensidad de la corrienle, y esto esplica por que en los esperimentos verifica- dos con circuitos raetalicos muy largos y resistentes, como el de Paris a ^Rouen en el que los ejecuto el Sr. Breguet, es nula 6 apenas sensible la influencia de la estension de los electrodes. FISIGA. Investigaciones de la capilaridad: por Mr. Simon. (Annales de Chimic et de Physique, mayo 1851.) Los trabajos de Laplace sobre la ascension capilar de los li- quidos , coroborados por algunos esperimentos de Mr. Gay- Lussac, han hechoaceptar como incontestables las leyes que es- tablecen que la altura dela ascension esta en razoa mversa de los diametros de lp$ tiibus p de la distaacia da los cdsiales paraleloj, 408 y que entre eslos se eleva el liquido la raitad que en los tubos de diametro igual a la distancia que entre si guarden los mismos cristales paralelos. Sin embargo, cuando se considera por una parte que estas leyes se fundan en un corlo niimero de esperimentos. y por otra que el fenoraeno puede realizarse con tubos cuyo diametro va- rian desde 3 cenlimetros hasta mii^siraas de miliraetro, ocurren cntonces dudas si aquellas leyes son tan exactas que no se re- quieran nuevos esperimentos para ilustrar este punto importante de la ciencia. Era por tanto util raedir la ascension para diame- tros que tuviesen mayor difcrencia entre si y asi lo realizd Mr. Simon (de Metz) dejandose llevar a multiplicar los esperi- mentos por cuanlo no presentaban conformidad a las leyes gene* ralmente admitidas. Reasumio este profesor el resullado de sus trabajos en una niemoria presentada en 1841 a la acadcmia de Ciencias de Paris ; pero habiendo fallecido mientras una comi- sion la examinaba , quedd aquella inedita, liasta ahora que los redactores de los Anales de Ciencias naturales han creido hacer con su publicacion un verdadero servicio a la ciencia por el nu- mero considerable de esperimentos que conliene, ejecutados con el mayor cuidado. Para que pudiera juzgarse del grado de confianza que habinn de inspirar los resultados obtenidos, el autor indica en su raemo- ria con bastante detencion los medics de que se valid en los es- perimentos, pasando despues a presenter los cuadros 6 eslados de los datos que arrojan ; pero por la brevedad se espresaran aqui solo las conclusiones que se pueden deducir. Estas son, con respecto al primer cuadro, que la ascension empieza a ser apreciable en los tubos de 28 a 30 miliraetros dc diametro , que la relacion del diametro del tubo a la alt ura de la columna no es conslante, es decir, que la altura no esta en ra- zon inversa del diametro y que por consiguiente j la ley hasla ahora admilida no es exacta; que comparando losdiametros gran- des con los pequenos, la columna aumenta siempre de altura en una cantidad mayor de lo que indica aquella ley pero cuyo esce* So va decreciendo a medida que se pasa de los mayores 6 los menores diametros, yque, en los de 1 a 2 militnetros, esyatan poco considerable que se puede despreciar y mirarle como un lijero error inherente a esta clase de esperimentos. El autor ha comparado tambien las alturas a que ascienderl 409 en los tubos capilares 13 liquidos dc los que se einplean co- munmente en los laboratorios, y tomando por luiidad la subi- da del agua, forma un estado en que aparece en maximum el clorhidrato de amoniaco con 1 ,077, y en minimum el eter sulfu- rico con 0,280, advirtiendo que esta clasificacion,aur.que tan ira- portante, no habia sido objeto especial de susinvestigaciones. Del cuadro tercero resulta que la ascension del agua esUi en razon inversa con la elevacion de la teniperatur;!,'sia que se liaya observado cosa particular, ya en la inmediacion delpuntode her- vir, ya en el del maximum de densidad del agua. La esperiencia derauestra que la diferencia de altura de la columna A 0" y a 100° es proporcionalmente la misma en los tu- bos de diversos diametros; y del cuarto cuadro resulta que, sea el que fuere el diametro de los tubes, la altura de la coiumna a 0" es a la de 100" como 4 a o, de suerte que conociendo la altura en cualquier grado de temperatura, sera sierapre facil deducir la que corresponde a 0° 6 a cualquier otro numero, pues repre- sentando por 400 la elevacion a 0° y por 300 la de 100", la eleva- cion para un grado intermedio sera siempre400menos el mismo numero de grados centigrados. Esta razon 4: 5, 6 1,35 que da h esperiencia, conduce a pensarqueia densidad del agua es la causa que produce la diferencia de ascension. En ofecto, creciendo un volumen de agua 0,00366 a los J 00° de temperatura, resulta que si el volumen de una columna de la misma es 1 a 0", a los 100° se- ra 1,36, razon que se aproxima mucho a lo que arroja el terrai- no medio de los esperimentos, que da 1,545. Luego la ascen- sion esta en razon directa de la densidad , e inversa del aparta- miento de las moleculas liquidas. No debe. sin embargo, darse por sentado que la diferencia misma de la densidad sea la que produce la de elevacion de temperatura, porque puede observar- se tambien que la viscosidad.o pormejor decir,la propiedad que tienen los liquidos de estenderse en capas, esta unida igualmen- te a su densidad y a su temperatura, lo que por otra parte prucba que la densidad no hace papel esclusivo en el fendmeno ; es que; para variar la columna de ascension, basta cambiar la temperatu- ra de su parte mas alta. Asi, por ejempio, si se le arrima un as- cua 6 se dirije a aquel puntola llama de un soplete, adviertese al instante que la columna baja rapidamente hasta cierto punto que perraanece fijo aun cuando haya llegado a hervir el agua de la parte superior del tubo. De esto se infiere que la ascension TOMO n •)7 410 depende piiaclpalmente del estado de las moleculas que formau lo alto de la columiia de ngua. La ascension del agua eutte dos vidi'ios paralolos ofrece aun inas irregularidades que las de los tubos en las distancias d apar- tamientos cortos, y aunque los resultados que dan los esperi- mentos no sou siempre del t.(ridhda. Orlhs dev67iica , Spirifcr bouchardi, Spir. arc/iiaci, Leptacna diivertrii, Phacops iatifrovs , Tentacnliles , etc : 4. o Un terrene carboni- Am fero que se desenvuelve principalmente por la falda meridional de Sierra-Morena , sin embargo de que la cuenca mas rica en combustible es la de Espiel y Belraez , que dista todavia siete leguas de Cordoba y esta enclavada en la sierra. Este terreno carbonlfero esta compuesto de areniscas y de congloraerados, enmedio de los cuales se presenta una zona calcarea que llega liasta 1200 y loOO pies de espesor. La nlla esta encima y debajo de la caliza , 6 mejor dicho , al Sur y al Norte, porque las capas generalmente se encuentran verticales. La mayor parte de las capas de uUa estan liac.ia el Norte. Los fdsiles son muy escasos en aquella caliza ; he descubierlo , sin embargo , el Productus semireticulatus, Prod, cora, Caninia, etc. Descendiendo las mon- tanas hacia Cordoba , el terreno carbonlfero esta recubierto por el raioceno con 'grandes Clypeaster , que constituye la cuenca terciaria del Guadalquivir. » /_ lAlzamiento del terreno de la Escandinavia. (L'lnstilut.,2abril 1831.) Muchas son las observaciones dirigidas a demostrar el alza- miento gradual del terreno de la Escandinavia , particularmente el de las costas, y la intensidad d cantidad de este alzamiento. Un trabajo de Mr. Nilson contiene sobre este asunto muchas ob- servaciones nuevas , entre las que indicaremos la siguiente: — «Un promontorio de roca del puerto de Fjelbacka, conocido por el nombrc de Gudmiinds-Sohare , por los S8''35' de latitud , es- taba en 1552 a dos pies debajo de la superficie del agua; en 1662 habia [emergido de siete a ocho pulgadas; en 1742 salia unos dos pies sobre la superficie del agua ; en 1844 se encontraba a cuatro pies sobre el nlvel del mar. Su alzamiento ha sido por tanto de sels pies en el curso de trescientos afios ; es decir , un pie cada cincuenta anos. 417 MINERALOGIA. Fonmcion de minerales por la via hi'meda. (L'lnsKtiit., 27 marzo 18;il.) En la sesion de la academia de Ciencias de Paris del 24 de raarzo de 1851 , leyo Mr. H. de Senarmont una larga memoria detallando los esperimentos que el mismo ha verificado sobre la formacion de minerales por la via humeda en los filones con- crecionados, habiendo obkenido unos resultados que no se po- dian conseguir por los medios empleados hasta ahora en esta clase de investigaciones. El metodo de que se ha valido el autor en todas sus investi- gaciones, consiste esencialraente en produeir las reacciones convenientes en un interraedio liquido , en vasos cerrados her- meticamente y que se podian calentar hasta una temperatura muy elevada , en cuyos vasos ponia en contacto los diferentes agentes quimicos que habian de ejercer y desenvolver sus res- pectivas afinidades y reacciones. Con los indicados esperimentos , Mr, H. de Senarmont se habia propuesto coraprobar la opinion controvertida, y segun el muy probable, que atribuye a inyecciones terraales incruslan- tes el rellenaraiento de los filones concrecioiiados , y demostrar al mismo liempo que la formacion de muchos minerales que en ellos se encuentran cristalizados 6 amorfos, no indicau siem- pre condiciones 6 agentes muy diferentes de las causas actuales. V en efecto , los dos princi pales elementos de los manantiales termales , los mas abundantes , los sulfuros de los carbonatos alcalinos, le ban bastado para reproducir veinte y nuevo especies minerales diferentes pertenecieates a metales nativos, a dxidos, a carbonatos , a sulfuros , sulfo-arseniuros, salfo-aniiraoniuros; en una palabra , a todas las grandes familias de los compuestos quimicos que son propios de los yacimientos concrecionados. Presenta en su memoria todos los detalles de estos esperimentos, y hace la descripcion de los diferentes productos que ha obtenido, esponiendolos al mismo tiempo al examen de la academia. Con- cluye con la advert encia siguiente: 418 ctUnos medios sinteticos tan sencillos , aplicables , sin em- bargo , a compuestos tan variados , dan scgurainente mucha verosimilitud a las suposiclones especulativas que me ban ser- vido de guia en estas investigaciones. Sera precise , ti pesar de esto, variarlos mucho mas, y cnando se hayan estudiado por el mismo metodo los diversos agentes quimicos y las ialluencias de toda especie que pueden modificar sus cfectos , se Uegara sin duda ninguna a definir las condiciones probables de las forma- ciones particulares en cada clase de yaciraientos metaliferos, Tambien deberaos esperar que subiendo de este modo gradual- menteen un mismo drdende esperiencia sistematica, se Uegara al fin hasta las rocas cristalizadas , que se relacionan con estos yacimientos por transitos y por fenomenos de continuidad , que no es posible desconocer.» m CIENCIAS EXACI4S. ARITMETIGA. Extraccion de raices. Rc(;tificacion del artio\ilo ioserto en la pag. ^1 Despues de publicado en la pag. 391 el articulo del Sr. Nie- vengloski, lo hemos leido cuidadosamente, y observando que lo que representa con ia letra a, no es el valor de las decenas (bajo cuyo concepto habiamos visto anunciada su proposicion mas de una vez) sino el numero de estas ; y que la b puede significar muy bien la parte que falta a la raiz , aunque sea incoraensura- ble : encontramos que su teorema es una verdad , si bien resta aun demostrar para que sea aplicable , que el cociente es rau- chas veces mayor que la parte entera de ft, lo que se consigue facilmente dando al numero la forma N=(10a-*-b)3 -i-r, que se presta mejor a este genero de investigaciones : que su aplica- cion proporciona considerables ventajas , pues que de los 999,000 casos que pueden ofrecerse al buscar la segunda cifra, los 334.465, esto es, mas de la tercera parte , dan coincidencia en los cocientes de dividir per Sa^ y por Sa^ H-oa-t-l ; y por ultimo, que puede generalizarse a todos los grados siempre que se divida por na»-^-4-n ■ 3""^+ -+-na-^l, porserigualraen'- te verdadera la desigualdad n.(10a)n-ib+n^i^(10a)''-2b5-4- ^-n-ClOaJba-^-^-bn ^(naa-i-^n-^aa-«-f- -t-na-+-l).10a-*b. 420 Asi en la raiz cuadrada debera verificarse la segunda cifra dividiendo por I'a-i-l, siendo de advertir que de los 9.900 casos que pueden ocurrir, los 5,280, esto as, mas de la mitad, dan coincidencia en la parte entera. Aunque en las aplicaclones se extraen siempre las raices por medio de los logaritmos, come puede alguna vez carecerse del auxilio de las tabias, es conveniente perfeccionar en lo posible el raetodo directo. N=(10a+b)5 -Hr=:103 a^ +0.10^ ba^ -+-5.l0.b'- an- b^ ^-r N-103a"> 300ba2 -f-30b2a + b^ +r 30b.(b— 10)a-+-b.(b2 — 102 ) 102 .(3a2 -t.3a^.^)~■ 300a2 -h300a-t-100 300a2 +300a-HlOO N-103 a3 300ba2 -+-30b2 a-+-b^' h-t . 30b2 a+b^ -+-r -=b+- 102 3 a2 "■ 300a2 ~ 300a2 r^ 3.(10a-i-b)2 -f-3.(10a+b)-M=300a2 -+-30.(ab-Hl)a-f-{b-4-l)5 — b'> (1) r>30.b.(10-b)a+b.(102— b2) (2) r*: 300a2 — 30b2 a-lp (3) 3ft0a2 — 30b2 a-bo >30b.(IO-l))a+b.(l02 -1)2 ) 3a2 a 3a2 >3ba+bJ)<.- r=a— r -,b-^a-Hi: casos de coincidencla= 3a+-l 3a-(-l 300a2 — 30b2 a-bs — 30b.(10-l))a-b.(102 -b? )_i: casos de coinci- dencia=300a2 - 300ba- 100b- 1 . N=:(10a+b)2 -(-r— 102 a2 4-2.10.ba-t-b2 -t-r 10 .(2a-f-l) 20a-t-1U 20a-+-10 N- -102 a2 _2( 10.;a )ba-4-b2 -^ r b2 -+-r •20a ■^ 20a r' i2.(10a4-b) ^^l=20a-^2b-+ 1 r >b.(10— b) 421 r^ 20a— b2 20a— b2 ^-b.(lO-b), Sa-^b, b«^2a. Casos do coincidencia=20a— b- — b.(10— b)— l=20a--10b -I. Casos eii la ruiz cubical IGti — 1U'> =103 .(103 —1)^105 x099=099000 Casos en ,a rtiiz cuadrada=IOi —10- =10'^ ,(10- — 1)=102 x99=9900 Veamos li la vuella ios de coiiicidencia : Casos dc coincidencia= SOOsfi — 300ba— 100b— 1 a=l b=:0, •*-Nb=l. (b=0. a=3 b=l. b=2. a=4 ;b=o. Ib=l. Ib=2. 'b=3. fb=0. b=l. a=S im 9^ ,4o l0ri>T5S",i 24 mayo, 12 38 15,8 ili 59 10,34 103 3123, (J Ha ocurrido la singularidad de que Ga?paris vio en Napoles el mismo nuevo planeta el 24 y 25 de mayo, antes de saber su descubrimiento per Hind. Tomando por dates las observaciones de Hind del 19 de ma- yo y otras del 2 y 16 de junio hechas en el observatorio de Pa- ris, corregidas de la paralaje y de la aberracion, ha calculado Mathieu los elementos siguientes de la drbita eliptica, que re- presentan fielmentela observacion media: Epoca, mayo 19, 547694, t. m. de Paris. Anomalia media de la epoca. . . . 46'0'56''',3 Longitud del perilielio 177.19. 1,0 ( Equinoccio medio del 19 de mayo de LongiUul del nodo ascendeiUe. . . 86.46.4,1 ( 1851. Inclinacion 9.8.22,5 Esceniricidad 0,1737575 (3=1 0''0'22",92)1 Semi-eje mayor 2,590771 (log. a=0,4l34291) afios Duracion do la revolucion sideral. . 4 ,1701 425 Observatorio astronomico de Marina de San Fernando. Obsei'vaciones del eclipse de sol de 28 de julio de 1851. PRINCIPIO DEL ECLIPSE. El viento soplaba con muclia fuerza y hacia vibrar los aiitcojus: In posicioii dc los observadores era tambieu incdiiiodii por la grainlc alturn de los aslros, lo que hace poco sef,'iira la observncion. DISTANCES DE CUERNOS. , Observa- IMtfMAM^iri'l dores Ilovas de tieiiifio medio. DUtauciu. Circuiistancias li m s / ti 2. 12, .^8.4 11. 21 A 2 13 29.4 U 43.0 Moutojo.. 2 2 13 48.5 14 28.0 12 12 7.9 38.7 ') 15 9.5 13 9.5 2 15 46.5 13 35.4 2 17 48.5 ii 58.1 2 !8 37.5 15 11.9 2 19 21.5 15 47.6 2 20 3.5 U> 6.4 Marque z. 2 2 20 30.5 21 18.5 16 16 27. S 42.0 Celageria. 2 21 i>3.r, 10 58.5 2 22 38.5 17 30.2 2 23 12.5 17 34.fi 2 23 23.5 17 49.5 TOMOlI 28 Obsfi'va- iloies. Alcina. . Uartiuez. iRuiz Horns dc ticmpo medio. 2i. 2o 20 26 27 28 ^•.9 29 30 31 Distaucia. Circunsl.inciasS 52.0 33. ii a. 5 53.5 1.5 10.5 2.6 49.6 47.6 53.0 33 ii.Q 34 5.6 34 28.6 34 58.6 36 10.6 37 29.6 38 26.6 39 8.6 39 37.6 40 17.6 IS. 18 19 19 19 19 19 20 20 20 16.6 25.6 7.4 M.4 31.3 48.2 .59,7 23.1 39.0 o7.4 21 21 21 21 22 16.3 34.2 44.6 50.5 7.9 32.3 44.2 50.7 0.6 13.0 Celageria. 427 DIAMETROS DE L\ PARTE CLARA. g""""*'"'™"' BEai.we«SEssB»i«xe7 nBWbJb.»ia 1 SB^SIZ3SB»» Observs- 1 (lores. Ilorasde tiempo medio. Uiamclios. Cli'cuDSlaQCias| h m s , 1' 3. 1. b9.8 IS. 30.6 3 2 49.8 18 28.6 3 3 29.8 18 23.6 Montojo.. 3 i S.8 3 4 44.8 18 18 24.6 20.6 3 5 20.8 18 21.6 3 5 o5.8 18 20.6 3 6 39.8 18 21.6 Celageria. 3 8 3.8 18 20.2 3 8 43.8 18 22.2 3 9 16.8 18 21.2 3 10 41.8 18 20.2 Marquez. 3 11 12.8 3 11 49.8 18 18 22.7 23.2 3 12 25.8 18 26.2 3 13 7.8 18 30.1 3 13 37.8 18 31.1 3 14 8.8 18 34.1 D1STAN(M\ hi; CIERNOS. FIN DEL ECLIPSE. ObseiYadoies. Moras dc ticnipo meiliu. (;ircunst3iicia». Montojo. . . . Alcina Munio Garrido. . . . Flor li 4. 4 4 4 4 m s 2. 40.1 2 3-7.4 2 37.0 2 36.5 2 39.4 Celaf,'eria. 4^9 Observaciones meteorologioas hechas durante el eclipse, con los instriimentos asignados & eite departamento. Tiempo medio Teraiometro Libre. Higrometro. Diferen- Bai'umetro. Eslerior. - cia. aslronom.® unido. Interior. Interior. Esterior. h m ps. 0 0 u 0 0 0 1 30 29.920 86.1 81.7 88.2 57.9 84.3 26.4 •iO 29.923 86.1 81.7 87.7 50 29.920 86.2 81.8 87.9 2 0 29.912 80.4 82.0 8.S.5 60.5 84.0 23.5 10 29.913 86.5 82.3 88.1 20 •29.918 86.3 82.0 88.3 30 29.902 86.5 82.1 88.1 58.0 83.9 24.9 40 29.912 86.0 82.0 87.6 50 29.910 86.3 81.8 87.8 3 0 29.916 86.4 82.1 88.1 59.6 83.9 24.3 10 29.910 86.0 81.8 87.5 iO 29.906 85.5 81.7 87.3 30 29.908 85.5 81.7 87.3 57.5 83.7 26.2 40 29 904 85.5 81.8 87.4 50 29.902 85.8 81.8 86.7 i 0 29.902 86.1 81.9 87.3 56.7 83.7 27.0 Observatorio de Sati Fernando, 14 de agosto de 1851.- Montojo. -Saturnino 430 Obsem^cmcj^ t^l evlijise ik sol del 2S de juUo 1831 . (L' Instiliit., mini. OIK.) En la sesion 'le la A:;ademia de ciencias de Paris del dla 4^ (Jo agosto ultinjo, se did cuenta de niuclias cominiicaciones lo-i" cantos a observacionqs del roferido eclipse, do las cuales to-» qianjos los apuntes siguientes. Los astrdnomos franceses Mauvais y Goujon, habian ido cot mlsionados a Daiitzig a observar el eclipse , alii total. Dice Mauvais en carta de 29 de julio: t Hemos tenido la dicha de observar toads las fases del eclipse total. Esta plenamente confinnada la observacion ^dq. Kutziky, porque hemos visto uno de los pantos lurainosos roji-r zos y completamente aislado a 2' de distancia ftteia del bor- de de la luiia, y otra de las aiismas protiiberancias que tenia forma encorvadade tigura de media luna con apendices esira-t ordinarisiraos. Varios de estos crecieron visiblemente, pero sin inndar de forma ninguno mientras duraron.!) ))He podido comprobar la existencia de la polarizacion, tanto en la luna misma como en su contomo, pero con aspectos tan entremezclados de solares diversos, que me ha costado mucho medir su intensidad. » En Paris, donde era parcial el eclipse , se notd el principio y el fin a si : ObsL'ivadores. Prineipio. Fin. SO 45» 4t, 30 40 40 30 40 62 IvonVillarceau. . . 2>> "20 m 53s 70 4h so 45» 4 1. m. p. Butillon 2 20 S4 70 4 Ch. Mathieu. ... 2 20 55 60 4 Mathieu da una relacion detallada de las divcrsas particula- ridades que observd durante el eclipse. Al priacipiar tenia el sol por lo bajo del diametro horizontal cerca del punto donde sncedid el primer contacto, un grupo de manchas; en el otro estrerao del misrao diametro, cerca del borde del disco del sol, habia una mancha prolongada. Esta ul- 4?i tima se vio sierapre con toda claridad, al paso que algunas nu • becillas irapedian ver.bien masque dos de las del grupo. Al fin del eclipse se pudo distinguir cada una de las raancliitas muy prdximas y percibir faculas invisibles durante el periodo cre- ciente. Observd Mathieu la desaparicion, detras del disco de la luna, de las dos manchas del grupo, que le parecieron bien termina- das; divisd los dos hordes de la mayor y el centre de la pertene- ciente al raisrao grupo que parecia la mas occidental y elevadg, pero al fin vio encima de ella otra manchita que no habia adver- tido al principio. En el momento del primer contacto estaban muy aparen- tes las raonlanas de la luna en el sol, pero las undulaciones de este estorbaban apreciar la forma de las protuberancias pro- ducidas con tanta claridad como se ha logrado en las otras fases del fendmeno. A las 2ii 57"^ 35^ t. m. de Paris, el cuerno superior de la media luna solar estaba muy afilado por su estremo, pero inme- diatamente encima habia una gran protuberancia; hacia el medio del interior de la media luna habia protuberancias, pero no tan caracterizadas como la otra; en aquel momento estaba perfec- tamente terminado el cuerno inferior. A las .> 0'» 243 se oscurecid el cielo, se presentd un halo solar perfectamenle terminado, de colores vivisimos. Subsistia la protuberancia del cuerno superior, pero mucho menos pvo- nunciada. Las protuberancias de hacia el medio del interior de la media luna solar, parecia se acercaban al cuerno inferior. A las 311 22>a 10s se presentaron de color verdoso todos los objetos. A las 3'' 27'" lo* subsistia algun resto de la protuberancia del cuerno superior: undulaba el sol. A las ^^ 55™ 135 ijajo g] color verdoso, se oscurecid mas ey cielo, y las manchas, cuya desaparicion se habia notado, volvie- ron a preseutarse, pero mientras estaba tan nublado el sol que no era facil observar con exactitud el instante de su re- aparicion. A las o^ 57"» 40s parecieron menguar de taraano las protube- rancias que se acabau de citar, y luejo crecieron otra vez. A las 4^1 !•" IQs no acababa en punta el cuerno inferior, sino que estaba corapletamente truncado su estrerao; un instante 432 despues no se proyectaba ya la protuberancia mayor en la punta del cuerno; vino otra punta a reemplazar a la anterior, ocasionando menos desfiguracion, hasta que al cabo desaparecieron aquellas irregularidades. En el moniento del ultimo contacto, parecid que el cuerpo de la luna se apartaba del sol, aunque todavia se proyectaban montanas en el disco solar interrumpiendo su contorno; fend- meno que fue muy patente, y estando el sol sumamente en quietud. Observd tambien Mathieu durante el eclipse las variaciones de cuatro termdmetros, dos de ellos de bola de vidrlo puestos mirando al N. y a la sonbra, y los otros dos, uno con la bola en- negrecida y otro de vidrio, puestos mirando al S, y al sol. Suce- did la minima teraperatura en el momento de la fase mayor. E^ termtimelro de bola ennegrecida bajd durante el periodo creciente del eclipse 6°,0, y durante el decreciente subid 5°, 5. El de bola de vidrio y a' sol, como el anterior, bajd en aquel pe- riodo 4°, 5 y subid en este 2°, 8. Los dos termdmetros a la sombra bajaron r,4 y 1°,6, y volvieron a subir 8", 8. Observaciones hechas en otras partes confirman igual baja de temperatura durante el eclipse. Lion, profesor en Beaume, puso al sol una aguja imantada y contd el numero de oscilaciones que daba por minuto antes, du- rante y despues del eclipse. Dividiendo el tiempo de la duracion del eclipse en cuatro partes, contd en cada cuarta parte los nii- meros sipuientes: i.", 32 oscilaciones por minuto; 2/, 52, 5; 3.", o3;34.*, 32, 5. Antes y despues del eclipse daba 52, y lo mismo la vispera y el dia siguiente. Si no fuera de temer iniluencias es- traiias, como corrientes de aire provenientes de la esposicion al sol, habria que admitir — de auraento de la fuerza magnetica durante el eclipse. Los profesores de la escuela de veterinaria de Alfort dicen que no ban advertido influencia algima del eclipse en las caballe- rias ni en los ganados. Verdad es, que solo al tiempo de eclipses totales, y no de parciales, es cuando ha parecido notarse algua efecto en los animates . 43S Sobre tos cametas de carlo periodo cuyavueltase espera pronto, (Bibliot, univ. deGinebra: Julio 1851), El coraela telescdpico de corlo periodo que lleva el norabre de Faye, volvid a presentarse a fines del ano pasado, conforme a los calculos de Leverrier. Este aflo y el que viene se esperan otros tres de la misma clase. Es el primero un cometa de escasisima luz, descubierlo por Brorsen el 26 de febrero de 1846, dia siguiente al de pasar por su perihello. Ha calculado Brunnow que debia durar su revolu- cion cosade 5 '/a anos, que estaba inclinada su drbita unos 51° con la ecliptica, y que era su escentricidad conio de 0,8 de su semi-eje mayor. Si lueran exactos estos eleraentos, deberia vol- ver a pasar por su perihelio hacia el 26 de setiembre de 18ol; pero puede serincierla en meses esta epoca. Por eso la efcrae- ride publicada por Brunnow (Astron. Nachrichten, nuraero 759), segun calculos de Whelpdale de Dusseldorf, da para cada ocho dias, de principios de .Taayo a lines de octubre, la serie de las posiciones geocentricas del cometa correspondiente a diversos valores de su anomalia verdadera , con objeto de facililar la busca del astro. No se puede esperar verlo con meros anteojos esploradores, porque Brunnow cree que no se le veria en 1846 con uno de 34 lineas de luz, cuando estaba a 90" de anomalia verdadera, y aunque no pasaba entonces su distancia a la tierra de 5/5 de la de la tierra al sol. Tenia poquisimo brillo, aun mirado con el gran anteojo acromatico del observatorio de Berlin. Se- gun Schmidt, el diaraetro de la nebulosidad era entonces de 3 a4minutos de grade, y llego de 8 a 10 el 25 de marzo siguiente. El segundo cometa de corto periodo, cuya vuelta se espera, es el de Encke: en el otono de 1848 sucedid su bien pronostica- da 13.' reaparicion, observandolo entre otros Plantamour desde ol observatorio de Ginebra del 22 de setiembre al 20 de noviem- bre {Astron. Nachr., numero671). Durando su revolucion cosa de 3 ^/3 anos, debe volver a presentarse a principios de 1852, y su aparicion interesa muchisimo a los astrondmos. Porque al concluir la precedente, se acercd mucho el cometa al planeta Mercurio, como habiasucedidoya en 1838, y el efecto de las 434 perturbaciones que debio esperiinentar a resultas de semejante Rcercamiento, efecto que podra comprobarse al tierapo de su vuelta, servira granderaente para determinar con mayor rigor la masa de Mercurio, y es regular conflrme la grande disminu- cion de esta misma masa que coligio Encke del efecto de las perlurbaciones observado en 1838. De desear es que vuelva a presentarse el conieta en circunslaucias favorables para obser- varlo en Europa; hay tantos observatories por todo el globo, que dificilmente pasara sin verlo ni observarlo. El tercer coraeta de corto periodo que bien pronto debe vol- verapasarpor su perihelio, es el llainado de Biela d de Gam- bart, de 0 ^ji anos de periodo, y del cual van observadas cinco apariciones. La uitima, que sucedio en 1846, fue notabilisima por los do3 nucleos distintos que presentd el cometa durante alguuas semanas de la primavera de aquel ano. Plantamour pu- blico un trabiijo inleresante sobre las trayectorias y posiciones respcctivasde ambos nucleos {Astr. Nadir., numeros 5o6yS84.) Santini, astronomo do Padua, que trabaja largo tiempo ha en la teoria de los movimientos de esle coraeta, ha calculado los efectos perturbadores que debe haber esperimentado desde su aparicion ultima, provenientes de la accion de los planetas Ju- piter, Saturno, la Tierra y Venus. Veanse a continuacion los ele- luentos de la orbita eliptica del cometa al tiempo de su apari- cion el ano proximo, segun resultan de calculos de Plantamour y Santini, y como se manifiestan en el nuraero de mayo 4851 de las Monthly Notices 6e la sociedad astronomica de Londres, y en el niimero 7oO de las Astr. Nacht. Estan referidas las longitudes al equinoccio medio del 2 de seiiembre de 1852, y esta dado el instante del perihelio en tiempo medio de Greenwich. Instante del paso del cometa por su perihelio: setiembre tS52 28,68134 Longitud del perihelio ■109"'S'21,"49 Id. del nodo ascendento ^43.52.29,32 Semi-eje mavor (siendo 1 el de la orbita ter- restre. ) ' 5,S50768 Relacion entre la escentrieidad y el semi-eje mayor 0,775254 En seguida de estos elementos, publico Santini la efemeride que de ellos resulta para las posiciones geocentricas del cometa del 30 'lejunio al 30 de setiembre i8S:2, al medio dia medio en Greenwich. Las distancias del cometa a la tierra eslan espresa- das toinando por unidad la distancia media de la tierra al sol. Lo siguiente es un breve estracto de dicha efemeride: 1852. Ascension recta del comela. 42°27.'7."8 Declinacion boreal. 24''16.'34,"4 Distancia -AU tierra. Junio 30. 1,99 Julio 16. 57.12.24,5 26.49. 8, 2 1,76 Agosto 1. 15. 75, 7.16,5 93. 9.44,6 27.40. 49, 7 26.22. 14, 5 1,57 1,44 31. Setiembre 16. 30. 114.58.50,8 136. 0.37,3 152.46.37,9 26.20. 35, 4 13.33. 8, 3 3.37. 14, 2 1,38 1,39 1,46 Favorables seran estas posiciones para observar el cometa en Europa. Tambien dicen que cuando este lo mas cercano a la tierra, a principios de setiembre 1852, dislara lodavia de elia cosa de 47 millones de leguas de i^S al grado. 456 CIRNdlAS FiSICAS, QUIMIGA. Memoria sobre el rendimienlo en cmia y azucar de los ingenios de la isla de Cuba, y sobre el estado actual de la elaboracion; por D. Jose Luis Casaseca, Director del institulo de investig act ones (inimicas etc. La deterrainacion del abono mineral para las tierras destina- das al cultivo de la caua de azucar, requiere la solucion anticipa- da de tres cuestiones importantes. Priraera. Ciial es el rendiraiento en cana que producen las oiferentes tierras en cultivo, segun su distinta naturaieza y "os anos que cuenten de produccion. Segunda. Que cantidad de cenizas deja en su combustion una determinada de esas distintas canas de azucar y cual es la com- posicion respectiva de esas distintas cenizas. Tercera. Cual es la de los diversos terrenos destinados a este cultivo, considerandolos , priraero en su estado virgen y luego al cabo de cierto numero de anos de produccion, para sa- ber cuiinta haya sido la perdida en principios minerales y de que naturaieza en ese perfodo; y por cotejo con la cantidad y compo- sicion ya conocida de las cenizas de la cana cosechada en una caballeria de tierra, durante tal 6 cual zafra determinada, ave- riguar despues si esa perdida es uniforme 6 decreciente y segun que proporcion en los anos sucesivos de cultivo. La solucion de la primera de estas tres cuestiones forma el principal objeto de la presente memoria; mas como esta enlaza- da y estrechamente unida con el rendimiento en arrobas de azu- car por caballeria de los distintos terrenos, a tal punto que no puede determinarse la cantidad decana cosechada, sin el conoci- raiento del numero y peso de las cajas de azucar obtenidas en 457 una oslenaion dada de lal 6 cual tierra , ine lie visto en el caso de avciiguar csla seguiuia produccion ea delerminados ingenios y de valuar aproximativamente la de otros tcrrenos dc distinta naturaleza, conforme a la opinion de losraashabileshacendados por su acredltada inteligencia y larga practica, habiendome su- ministrado eslos datos que me faltaban para completar mi tr?.- bajo, los seuoresD. Pedro Diago y D. Joaquin de Ayestaran, su- getos ambos cuyos conociraientos nadie podra revocar en duda en tan importante materia. Y como la comparacion de la cantidad de caiia cosechada con el producto en azucar obtenido, toraando en cuenta la tota- lidad de esta sustancia inmediata que la cana contiene, con ar- reglo a mis anteriores analisis, revela el estado de adelanto d de atraso de la principal industria agricola de este fertil suelo, he aqui la razon por que me veo conducido a tratar de paso del estado actual dc la elaboracion del azucar; pues creo no sea in- diferente a los senores hacendados el conocimiento de las enor- mes perdidas que csperimentan para que las remedien y adelan- ten cuanto quepa en la parte qiie sea compatible con la maqnitud colosal de la elaboracion del aziicar y con la exiqiiidad del plazo fijo en que ha de efectuai se. Paso, pues, ahora a ladeterminaciondelrendimientoen cafia y azucar en distintos ingenios de esta isla, concluyendo con el exaraen del estado actual de la elaboracion. Rendimiento en cafia y aziicar. Dificilisimo en estreraoes conseguir datos exactossobreestas cuestiones, porque los hacendados no invierten como los qui- micosla mayor parte de su tiempo en pesar ymedir: las cajas de azucar suelen ser lo unico que pesan, sin medir comunmente la estension de los canaverales que les surainistran la cosecha, ni menos preocuparse de la cantidad de caha que sus carapos producen. Ya con motivo del acto solemne de apertura del imtituto de investifjaciones qulmicas, dije y publique en mi discurso inaugu- ral que para determinar el rendimiento en caiia de azucar bas- taria medir cierta estension de terreno, cortar luego la caiia y pesarla; pero tarde poco en percibirme en la practica cuan er- roneos serian mis calculos , pues de cien varas cuadradas en un 438 mlsmo campo y en dos sitios contiguos, obtuve rendiraientos represenlados en peso por los numeros 29 y 53. Diferencias tan enoiraes coiuo estas recoiiocen por causa la falta de homogenei- dad en el terreno: sitios hay en efecto, llamados sabanas, donde es esteril, y otros, ojos, en que es fertil y pobladisima la cafia de azucar. Forzoso, pues, me ha side reuunciar a la determinaeion que buscaba por esle metodo , el cua! , aunque aplicable en Europa a otros cultivos , no puede serlo aqui. Adopte por lo tanto el conscjo que me did un hacendado muy ilustrado y juez bien competenle en la materia , el senor D. Pedro Dingo, de determinar el rendimiento en cajas de azucar por caballeria sobre una zafm entera, en los ingenios donde esta biea medida la estension de los cafiaverales que se cortan , y deducir luego el peso de la cana de un dato infalible , segun el lo ha observado por muchos afios en su ingenio Santa Elena, a saber; que no cociendo las raieles para estraer el azucar que contienen, ires panes de azucar en bruto del peso neto de 4 arrobas prdxima- mente, corresponden a 150 arrobas de cana, de cuyos panes purgados y secos entran d se calculan diez por cada caja de azucar de 17 arrobas^ peso neto. Con arreglo a estos datos de que soy deudor al sefior D. Pedro Diago, y por los que le estoy en estremo agfadecido, resulta el calculo siguiente: si a de caba- llerias de tierra de una misma especie con corta diferencias han b suminislrado b de cajas de azucar, — =x sera cl nuraero de cajas por caballeria; de donde deduciremcs la siguiente ecuacion ge- neral para tod .s los casos eu que no seaproveche el azucar de , , 10xxl30aiToljas=:v»n, / , , i- . las mieles: tl numero y espresara el rendimien- to en cafia de azucar por cada caballeria de terreno. Y si por estdr ya sancionada por el gobierno de S. Mi> de acuerdo con las c6r- tes del reino, la adopciou para toda Esparia del sislema m^trico de pesos y medidas , quisieramos que espresase la fdrmula ei rendimiento en quildgraraos (1), como Io0arrobas=li495 quild- „ 10xxl49L! qui!6gramos , -,. gramos , se convertiria aquella en ~ — = y(*)« (1) Un quil6gramo equivaie i 2,i73librasdei marco de Castilla. (2) Repetimos que esta formula solo se aplica ul azucar obteuido di- rectamente del guarapo, comprendiendo en ellael de las cachazas, pero DO el de las mieles; y como estas suministran un auraento de 28 por 100 439 Citareraos un ejemplo: el Exmo. sefior cotide de Penalver obtu- voen su ingenio San Narciso, er la zafra dc 1849, de o'2 caba- lleriasde lierra negra superior, 8.200 cajas de aziicar purgado y bien seco, 6 sean 256 cajas por caballeria, sin contar las raieles que vende , pero que no se trabajan en el ingenio para estraef , , ^, 2560x130 , ,,,^ ,_„ _^ , , el azucar. Y como — arrobas =H0.9oo,3o arrobas o sean 27.733,35 quintales d bien 1.275,733 qwiWfifmmos de caiia d6 azucar, este sera el rendiraiento por cada caballeria. Si ahora queremos averigar el rendimiento por hectarea (1), para com- pararlo con la produccion en trigoy reraolacha en Francia, bas- tara partir el de la caballeria de tierra por 13,44, lo que en el presente caso nos proporcionara 94.920 qidlogramos de caila de azucar por cada hectarea del ingenio San Narciso. Esas mismas tierras produjeron mas de quinientas cajas por caballeria, en el primer aiio de su cuUivo. de azucar purgado y seco sobre el rendimiento directo cuando se traba- jan con el aparato de Mr. Mourgue , y 33 por 100 con el aparato en el vaeio de Derosne y Gail , si se elaborasen las mieles tn un ingenio para estraer su azucar y se quisiera vaiuar el rendimiento en cana, seria preci- so partir 10xxl30 arrobas 6 10xxl495 quilogramos por 3,84 en el pri- mer caso y por 4 en el segundo. El rendimiento de tres panes de azucar en brutode 4 arrobas de peso cada uno por 130 arrobas de cana, 6 sean 46 quiI6gramos de azucar en bruto por 149o de cana, es el mas general en toda la isla , y aun puede afirraarse que es el rendimiento habitual; pero seconcibe, sin embargo, qiiepuedan presentarsealguftas variaciones en un corto niimero de ingenios, porque el rendimiento en azucar de esa misma cantidad de cana dependeni: l." de la cantidad de guarapo que se obtenga en el trapiche; 2.° de la de azucar elaborado que produzca ese mismo guarapo. Los trapiches mas perlectos y los mejores metodos de fabricacion seran, pues, los que suministren el mayor rendimiento en azucar de igual peso de cana de una misma calidad, Empero ^que puede influir en la cuestion que nos ocupa la gran perfeccion de cincwnta ingenios, v. gr., ea toda la isla? Nada absolutamente cuando mil cuatro- cientos otros no daa mas que tres panes dc azucar de 42,5 libras 6 19,53 quilogramos de peso cada uno (purgado y seco el aziicar) por 130 arrobas 6 1495. quilogramos de cana. Por eso fundamos nuestros calculos en este dato general. (1) Una hectarea vale 10.000 metres cuadrados y una caballeria de tierra equivale li 13,44 hectdreas: en efecto, la caballeria de tierra es una medida agraria del pais que corresponde, segun el agrimensor D. Deside- rioHerrera, a 186.624 varascuadradas cubanas 6sean 192.492,08362 va- ras cuadradas de Castilla, representadas en el sistema metrico por 134.412,3223 metres. Y como^H^i^!M!^=13,44123223 6 simplemeu- te 13,44, la caballeria de tierra equivale 4 13,4 i hectdreas. 440 . Coinparemos uliora esle rendimieuto, que es el de los bue- nos lerrenosde Banagitise, primero con la produccion en trigo y luego con la de remolacha de las lierras de Francia, y veremos que, segiin Mr. Boussingault (Anales de quimica y fisica, o." se- rie, torao 1 .", pagina 241) una hectarea en un quinquenio de cul- Uvo allerno, produjo 4.395 quilograraos en paja y granoel segun- do ano de cullivo, y 5.429 quildgramos en el cuarto, mientras que el rendiiniento en Banagiiise despues de sels anos consecu- tivos y sin abonos, es de 94.920 quildgramos de cana de azuca^ per hectarea, lo que establece la relacion de 18:1 en el rendi- iniento en cana do estos terrenos bajo elcliraa tropical, compara. tivamente con la produccion en trigo y paja de las tierras de Francia, por cultivo alterno y con abono, en el caso mas favora- ble de que trata Mr. Boussingault. Por los reudimientos admilidos oficialmente en Francia y mencionados por tan distinguido quimico y agrdnomo (Economia pural, tomo 1.°, pagina 292) se ve que la mayor cosecha de remo- lacha la produce el Departamento del Cher y que asciende a 58.000 quildgramos per hectarea; pero siendo la cosecha de cana de azficar en las tierras de superior calidad de Banagiiise, tales como las del ingenio San Narciso del Exroo. sehor conde de Peualver, de 94.920 quildgramos por hectarea, tendremos 2,.*):1 para la re- lacion del rendimiento en cana de azucar y en remolacha en este distrito azucarero de la isla de Cuba y en el departamento del Cher, en Francia; y como la cantidadde azucar de la cana es doble de la que contiene la remolacha, la riqueza sacarina comparativa producida por esos distintos terrenos y bajo un clima tan diver- se, es de 5:1. kendimiento en azucar y cam en el distrito de Banagiiise, por caballeria y por hectarea de terrene. Estas tierras, que son negras y de buena calidad, rinden co- munmente 200 cajas de azucar por caballeria; esto es, 3400 ar- robas 6 sean 39.100 quildgramos de azucar procedentes 2000x130 arrobas, ,^«^ «„, de 86. 666,66 arrobas = 3 6 sean 996.667 quilo- graraos ao cana de Otahili.— Por hectarea--l4,88 cajas de azucar, d sean 2909 quildgramos , producto de la molienda de 74.157 quildgramos de cana. 441 Lastierras de superior calidad rinden 2S0 cajas por caballeria t^rmino medio, esto es, 4250 arrobas, 6 sean 48.8'.o quildgra- 2.500x130 arrebas raos de aziicar, producto de la molieiida de ;: =108.555,33 arrobas 6 sean 1.24o.8oo quilugramos de cana de Otahiti. — Porhectdrea. — '18,60 cajas de azucar 6 sean o6oQ qui- ,, i. 245. 833 Ivgramos de azucar purgado y seco procedentes de - = 10,4* 92.696 qidldgramos de cam. Las peores tierras de la isla no suministran mas que la quinta parte de esta cantidad, 50 cajas por caballeria, es decir, 850 ar- rebas, d sean 9775 quilugramos de azucar purgado y seco, proce- dentes de — -— ^arrobas=21fi66,66arrobas, 6 sean 249.166 qui* Idgramos de cana de Otahiti, cinta y cristalina mezcladas (1). — Por hectdrea— o,l'2 cajas d sean 727 quildgramos de azucar pur- gado y seco, producto de i8349 quildgramos de cana niezclada. Inutil me parece repetir que estos calculos descansan en el ren- dimiento de azucar del guarapo , sin coatar el de lis mieles , las cuales se venden comunmeiite, pero no se trabajan. Entre 250 cajas por caballeria y 50 hay tanta variedad en el rendimiento, que si se tomaseel termino medio eiitre ambas can- tidades y semultiplicase el nusneroresultante por el de caballerias de tierra que suministran la zafra en toda la isla, seria complela- mente errdneo el resultado final , pues no espresaria ciertamente el termino medio por caballeria de tierra de la cosecha de los distintos ingenios de hacer azucar. Esto no obstante, tenemos motivo para creer que las tierras indias y mulatas (2) de buena calidad producen 150 cajas por (1) El cdlculo de las 430 arrobas de cana por cada tres panes de azu- car en bruto de cuatro arrobas peso neto cada uno, estd hecho en el in- genio Santa Elena, perteneciente a! Sr. D. Pedro Diago, por una obser- vacion constante de mucbos anos y con cana blanca 6 de Otabiti; pues no hay otra en su ingenio. como lampoco se cultiva otra en todo el distri- to de Banagiiise. En las tierras mulatas y rojas de la isla se sierrbra una mezcia de las tres caiias en cultivo, ycluro es que el rendimiento en azucar ha de ser manor; pero bemos conservado de iutento la misma for- mula, para que no se tachen de exagerncion nnestros culculos, al tratar -de la enorme perdida que padecen los bacendados en la elaboracion. (2) Llamanse tierras indias las que son de color negro rojizo, y mula- tas las que lo tienen pardo rojizo. TOiio n 29 442 caballeria , y las mediauas mulatas y rojas cle primera calidad cien cajas cuando mas. Las peores son las tierras areuiscas. Estas no sueleu produ- cir mas de SO cajm por caballeria. He aqui el rendiraiento de los ingenios de Banagiiise , que re- corri a fines de la zafra de 1850. Ingenio San Narciso , del Excmo. Sr. Conde de Penalver— i S.^e cajas de azucar por caballeria— peso del azucar purgado y se- 2560x130 CO 4332 arrobas.— Cosecha de cana arrobas= 110.933,33 arrobas. — Per hectdrea—i9,0i cajas — peso del azucar purgado y seco 372i2 quildgramos, procedentes de 94.9i0 de cana. Este ingenio hizo 8.200 cajas de azucar en la zafra de 1849 y 8.500, segun tengo entendido, en 1850, sin trabajar las mieles. Ingenio Urumea , perteneciente a los herederos de D. Santiago Zuaznavar. — 311 cajas de azucar por caballeria — peso del azu- car purgado y seco S.287 arrobas — cosecha en cana de azii- 3110x130 arrobas .,>K,rto,>.n u u *■ n-r 1 4 car =10o.286,48 arrobas— por hectarea— 23,14 3,84 cajas— peso del azucar 4.523 quildgramos, procedentes de 90.088 de cana. Este ingenio hizo 8.200 cajas de azucar en la zafra de 1850, sacando parte del que contienen las mieles con el aparato de Mr. Mourgue. Ingenio la Ponina, perteneciente al Sr. D. Fernando Diago. —230 cajaspor caballeria— peso del azucar purgado y seco 4.250 2.500x1 30 arrobas arrobas. — Cosecha en cana de azucar ^ =31.250 arrobas. — For hectarea — 18,60 cajas — peso del azucar 3.656 qui- ldgramos, producto de 69,522 quildgramos de cana. Este ingenio hizo 8.500 cajas en 1850, trabajando con dos grandes aparatos de Derosne y sacando una sola vez azucar de las mieles. Ingenio Alava , perteneciente al Sr. D. Julian Zulueta — 300 cajas por caballeria— peso del azucar purgado y seco 5*100 ar' robas. — Cosecha en cana de azucar—^ =97.500 ar- 4 robas.— For hectdrea— '22, Z2 cajas— peso del azucar 4.363 qui* 445 Idgramos, producto do 83.42(j quUdgramos de cana de azucar. Este iiigenio trabaja con tres grandes apanUos de Derosne. Hizo en 1830 la cautidad de 10.5J0 cajas, coraprendiendo en este numero el rendiiaiento de las mieles, Ingenio la Flor de Cuba , perteneciente a los Sres. de Arrie- ta y hermanos — "2o0 cajas por caballeria , y por consiguiente lo misino en todo que la Ponina, pues se trabaja con aparatos de Derosne. Es ciertamente uno de los que estan montados con mas per- feccion en toda la Isla, y puede asegurarse que este ingenio y ei de D. Joaquin de Ayestaran, situado eii Giiines (ingenio la Amis- tad), son los que hacen mejor azucar, porque su bianco parece refino. Trabajase la Flor de Cuba con dos aparatos de Derosne, y en 18S0 hizo este ingenio 8.500 cajas de azucar, comprendiendo el de las mieles; pero la fabrica esbastante capaz, y el ingenio tiene bastante campo para que puedan hacerse en la presente zafra 10.000 cajas. Ingenio Progreso, perteneciente al seiior marques de Arcos — Igual rendimiento por caballeria, y por consiguiente por hectarea que la Vonina y la Flor de Cuba. Trabaja esle ingenio con trenes jamaiquinos y una caldera de cocimiento y de dar punto en el vacio de Benson and Day, la que hace el oficio del ultimo tacho de dichos trenes. Hizo este ingenio en la zafra de 1850 unas 0.800 cajas, com- prendiendo el azucar de las mieles. Distrilo del Altamisal. — Ingenio Santa Elena, perteneciente al Sr. Pedro Diago. — Hay tierras que cuentan mas de veinte anos de cultivo, y sin embargo, unas con otras surainistran 239 cajas por caballeria;— ]^eso del azucar purgado y seco 4.063 ar- ^ , ~ , , 2.390x130 arrobas ,^^ „„„ „„ robas. — Cosecha en cana de azucar r =103.odo,6o arrobas. — Vor hectdrea — 17,78 cajas de azucar — peso del azucar purgado y seco 3.476 quildgramos, producto de 8!r'.6i7 de cana de Otahiti. — No se trabajan alii las mieles, y se hicieron en la ul . tima zafra 6.300 cajas de azucar. Ingenio Belfast , perteneciente a la familia del Sr. D. Jose ' Pedroso. — Tierra miilata — 80 cajasdeazucar por caballeria — peso del azucar purgado y seco 1.360 arrobas. — Cosecha en cana de 444 azucar '— =34.660,66 arrobns.— Por hectdrea S,95 3 cajas de azucar — peso del azucar purgado y seco 1.163 quildgra- mos, producto de i9.Qo2 quildgramos de cana. Las raieles se veiiden tales como las surainistra la purga. En la zafra de 1830 haria 2.000 cajas. El siguiente estndo manifiesta el rendimiento en estos inge- nios, que son los mejores de la isla, aparte el de la farailia del se- fioi- D. Jose Pedrosu, que se halla en escala inferior, bien que produzca de dos rail a dos mil doscieatas cajas por zafra. 445 «_^ •sotuBjSoimb jod *0S8F U3 JBonzB ua ojuaiuiipuaa iro c-J ■" o lo CO CO o «o I o — ■«- ?2 •SBfeo Jod '0S8t "8 acjnzG na oiuouuipu'ay o o o o o o an jis :o CO CO Zafras del ingenio San Narciso en el partido de Banaguise '■■' pertenecienle al Ecccmo Sr. conde de Peiialver. Ams. Cajas de azucar. 1844 3.789 1845. . . .(huracan) (1) . . 2.744 1846 4.721 1847. . . .(huracan). . . . 6.441 1848 7.154 1849. . . . , 8.208 1850 8.300 •**'•' Siete alios. Total de cajas. . . 41.357 '''La inspeccion de semejante estado prueba suficientemcnte \6 que se ha dicho. Este resuhado admirable se debe en gran parte a la facilidad en el trasporte y comunicaciones que han proporcio- nado las nuevas Ihieas de ferro-carriles, construidas porcom- panias particulares con el poderoso auxiiio que les ha prestado la real junta de Fomento, a la que tanto debe en su actual pros- peridad la isla de Cuba, (1) El primero de estos dos huracanes tuTo lugar en el raes de oc- tubre de 1844, pero fuc Ja zafra de 1845 la que se resintio; el segundo, en octubre de 1840, influyo en la zafra de 1847. ft It U H i)i "I 0£ .>5' I fi':i ^1 462 METEORO Observaciones meteoroldgicas del mes de mayo de 1851, hechas 9 DE LA MAfiANA. MEDIO DIA. 3 DE LA TARDE. 9DE DIAS. Bar6m. &0.° rerm.« 1 iigr6.<' ieSaus Barom. 4 0.^ Term." Higr6.'' de Saus Bar(5m. d 0." Term." C." Higr6.° deSaus Barom. dO." libre. sure. libre. sure. libre. sure. mm o 0 mm s o mm 0 0 mm 1 743,4 12,0 52,0 744,7 14,8 54.0 744,6 14,1 54,2 743,9 2 740,2 10,9 61,0 739,4 12,9 64,2 741,1 15,1 64,1 743,5 3 744,6 10,0 59,0 742,9 13,5 52,5 741,3 17,3 52,0 758,0 4 735,6 13,0 56,0 735,8 14,3 61,0 736,2 17,2 36,3 737,7 5 739,3 9,0 66,4 740,4 9,8 61,1 741,3 9,9 61,0 742,4 6 741,7 11,1 57,3 741,6 i4,8 52,0 742,5 12,2 53,1 743,8 7 743,6 11.1 58,0 743,4 12,9 54,2 743,3 13,0 56,1 743,6 8 738,7 11,3 .57,5 737,6 16,5 30,0 733,3 16,7 49,2 733,3 9 732,0 12,9 62,0 731,4 11,6 62,5 730,9 12,3 61,1 731.5 iO 731,6 12,1 57,5 730,8 16,1 30,0 729,4 17,0 48,2 730,9 11 733,1 12,7 56,8 735,2 12,3 59,2 736,3 14,1 50,0 741,5 12 745,5 11,7 63,4 747,2 15,3 52,4 747,3 13,0 48,5 749,4 13 748,8 12,9 37,0 749,3 16,3 32,5 749,4 15,3 34,2 749,3 14 7*8,2 11,9 60,0 748,0 14,5 55,0 746,9 15,0 46,7 747,5 15 748,3 12,1 58,0 746,7 14,3 53,2 746,5 16,4 50,1 748,5 16 746,0 13,6 35.6 745,7 16,5 48,2 745,2 17,0 49,0 756,3 17 744,8 14,8 56,0 744,5 17,3 52,0 744,3 18,0 45,0 745,1 18 745,6 14,9 34,0 745,5 20,0 51,2 715,4 20,1 54,3 747,6 19 747,5 16,8 59,0 748,1 15,3 63,0 748,0 16,1 59,5 749,4 20 750,1 15,6 58,2 750,0 19,5 50,0 748,9 20,0 49,5 730,3 21 748,8 17,0 53,6 748,5 19,0 30,0 748,0 19,1 52,8 749,1 22 747,6 15,2 56,0 746,8 19,0 57,3 745,8 20,0 51,2 748,3 23 746,2 16,7 58,9 745,7 19,5 57,0 744,2 20,1 m,o 745,8 24 744,8 17,1 58,2 744,6 20,0 37,3 745,6 20,5 32,4 743,8 23 745,3 18,2 39,0 744,9 21,1 57,4 744,3 21,2 36,1 741,6 26 743,9 17,0 61,5 743,6 19,5 54,2 743,3 20,0 39,0 743,2 27 743,4 14,6 39,1 743,6 i5,5 37,3 743,5 17,3 30,4 743,9 28 744,9 15,0 36,7 745,3 16,0 36,0 744,9 17,0 51,2 745,9 29 746,7 15,1 52,3 746,4 17,0 51,5 746,4 17,6 31,0 748,4 30 748,2 14,3 36,5 747,5 17,8 34,0 747,2 18,9 53,1 747,9 31 746,1 15,0 59,0 66°4 744,2 20,0 56,0 743,7 20,1 o4,0 745,0 Maxim a 751,1 18°2 750,0 21°1 64^2 749,4 2l"2 s 64,1 750,3 Minim Media a 731,( . 743, ( ) 9,0 52,0 730,8 9,8 48,2 35,0 729,4 9,9 45,0 53,2 730,9 744,2 5 13,7 1 52,9 743,5 16,3 743,2 16,7 403 en etgabinetede fis'ica dig la universidad liter aria de Ovicdo. t^l'lJ-A NOCHE. Term." C.° libre Higr6." deSaus sare 61,5 63,1 6,1,0 64,2 03,1 61,2 60,0 61.0 63,2 60,0 64,5 58,4 62,3 61,2 59,0 JJ8,2 56,9 64,0 6i,3 59,8 58,7 59,0 59,1 61.0 63,2 67,6 38,2 57,4 37.3 57,0 63,2 67,6 TERMOMETRO- GRAFO. Mdxima 57,0 61,1 15,0 15,1 17,5 17,3 16,8 14,9 14,6 16,7 14,7 17,1 15,8 15,7 16,6 16,6 16,5 17,0 18,1 20,2 19,5 20,1 19,3 20,1 20,2 20,7 21,3 21,8 21,3 18,8 18,7 19,0 21,3 21,8 Minima ESTADODELCIELO A MEDIO DIA. 14,6 18,0 8,0 9,0 5,5 10,8 8,0 7,0 6,2 4,5 9,7 5,7 8,0 8,9 8,5 7,0 7,6 10,3 9,0 10,8 10,9 11,0 8,6 9,4 11,3 11,6 13,9 11,8 11,9 10,9 10,3 9,3 10,7 13,9 Lluvia. . . LIuvia fiierte. Lluvia menuda. Nublado. . . Lluvia menuda. Lluvia fuerte. Lluvia. . . Lluvia menuda. Cubierto. Lluvia. . . Lluvia. . . Lluvia. . . Nublado. . . Claro. . . . Lluvia menuda. Cubierto. Algo nublado. A'^o nublado. Cubierto. Bastante nublado Bueno. . . Bueno. . . Cubierto. Algo nublado. Algo nublado. Cubierto. Lluvia menuda Nublado. . . Nublado. . . Claro. . . . Nublado. . . LLUVIOSO. VIENTOS. A MEDIO DIA. N. E. N. E. N. 0. N. N. 0. E. N. E. N. E. N. E. N. E. N. E. N.E. domi nantes. 5,3 Altura media del mes. . . . 743 3 Temperatura media del mes., 13'''6 Humedad, idem. . . . ge^'s 9,2 phjvi6metro Lluvia en cenlinielros N. 0. N. 0. S. 0. S. 0. f. N. 0. N. 0. S. 0. s. 0. N. N.E. N. 0. N. 0. N. 0. N. N. 0. N. E. S. 0. N. E. 0. N. 0. s. 0. N. E. N. E. N. E. N. E. Ha llovido doce dius. Leon Salmean. 464 Observaciones meteor ologicas del mes dejunio de 1851, liechas^^, BIAS. 9 DE LA MANANA. MEDIO DIA. 3 DE LA TARDE. ODE Barom. dO." Term." libra. Higro. deSaus sure. Barom. a 0.° Term." libre. Higro. do Saus sure. Bar6m. a 0. Term." G.s libre. Higro. deSaus sure. Barom. Ci 0.° lum o o mm 0 0 mm o mm 1 743,8 13,3 56,1 743,7 19,3 57,0 743,1 19^7 58,0 743,9 2 743,6 16,4 60,0 742,3 19,4 33,3 742,2 i9,6 38,4 742,8 3 741,4 16,2 61,0 739,4 19,2 56,0 739,3 20,3 57,1 741,8 4 741,2 14,1 65,5 741,6 16,0 65,3 741,7 17,7 63,3 742,1 H 742, G 13,1 59,0 742,3 17,4 33,0 74a, 7 19,0 34,1 743,4 6 742,2 16,0 56,1 745,0 18,0 54,0 74o,6 19,3 53,0 748,2 7 749,7 16,2 57,5 749,6 19,0 32,0 749,4 20,5 51,0 750,7 8 751,3 17,0 60,3 751,4 19,9 55,0 750,9 20,2 34,2 761,4 0 748,7 17,5 58,0 748,6 19,7 36,3 748,3 20,9 54,0 747,3 dO 745,3 18,0 56,4 744,8 20,1 54,0 745,2 21,0 34.6 746,0 11 743,4 17,3 56,0 743,9 21,7 31,1 743,0 21,3 49,0 743,3 12 740,9 18,2 55,1 740,6 21,5 31,0 740,8 22,6 48,5 742,3 13 743,0 18,3 56,0 746,3 20,0 33,1 747,7 20,1 37,0 749,1 14 747,7 18,4 55,5 747,8 20,1 33,8 748,2 19,6 35,0 749,4 i;; 748,9 18,6 34,4 748,3 20,2 33,9 748,1 21,0 34,0 749,3 ir. 750,4 19,1 37,1 730,3 21,4 35,0 730,6 22,5 54,3 752,5 17 753,6 18,5 53,1 733,7 20,5 34,0 753,9 21,2 36,4 734,1 •18 733,8 18,2 33,5 752,6 20,4 49,0 751,6 21 :o 48,1 751,7 10 747,8 18,1 32,5 746,4 21,2 48,3 745,1 22,1 31,0 744,3 20 743,3 19,5 34,2 742,0 22,1 47,5 741,9 23,4 .32,5 742,9 21 742,0 19,8 35,6 742,2 21,0 54,3 741,8 19,3 63,1 743,2 22 744,3 18,1 39,0 744,6 20,3 54,0 743,2 19,1 63,4 747,9 23 750,7 17,6 53,4 730,8 19,0 54,0 730,7 18,3 33,1 750,9 24 749,7 17,7 50,5 748,2 19,9 54,2 748,2 20,1 33,3 749,0 -I'S 747,3 17,3 55,1 743,2 20,3 49,3 743,8 21,9 50,2 743,9 2« 743,3 19,3 31,5 742,3 23,3 40,2 742,2 29,3 38,7 742,3 27 740,1 20,1 48,2 740,0 26,6 40,0 740,8 30,0 42,1 741,8 28 740,0 21,0 32 2 741,2 24,5 52,0 741,1 23,2 34,1 742,1 29 741,7 20,3 53,0 741,4 24,3 34,1 741,8 23,9 37,0 743,3 30 741,8 19,0 60,2 744,0 20,3 62,2 744',4 22,9 63,0 746,0 Maxima Minima 753,8 o 21,0 8 05,5 733,7 26°6 63,°3 739,4 739,4 17,0 65°4 38,7 754,1 741,8 710,1 14,1 48,2 739,4 16,0 40,0 Media. 743,fi 17,9 36,2 745,4 20,5 32 9 743,3 21,3 34,1 746,2 465 n el gabinete dc fisjea de \la universidad lUcraria de Oviedo. TKRMOMETRO- 1 1 A NOCHE. GRAFO. PLUVIOMETRO. ' "^- ■ ESTADO DEL CIELO. VIENTOS. Lluvia rerm." Higro." C.« de Saus Mdxima Minima A UEDIO DU. A MEDIO DIA. en libre. sure. centimetros. 0 14,3 64°5 19*8 13,4 Lluvia S. 0. 1,5 15,1 65,5 19,6 14,6 Nublado .... S. 0. 13,5 63,2 20,4 15,0 Algo nublado. . . N.N.E. 1,0 13,0 64,2 19,7 13,0 Lluvia N. E. 14,1 62,2 19,6 i3,6 Cubierto. . . . N. E. 14,5 58,2 19:5 13,5 Ciaro N. E. 14,7 59,0 20,5 13,8 Bastante nublado. . N. E. 16,5 60,2 23,3 16,0 Bastante nublado., . N. E. 16,3 61,3 23,6 16,1 Nublado. . . . N. E. 17,4 57,4 23,5 16,4 Muy nublado. . . . N. E. 16,8 55,5 24,0 15,4 Clare N. E. 17,5 54,8 24,2 15,4 Muybueno. . . . N. E. 17,3 59,0 24,4 16,9 Cubierto. . . . N. E. 17,2 57,2 22,3 15,6 Muy nublado. . . N. E. 16,9 58,5 23,3 15,4 Claro N. E. 17,7 59,0 23,7 15,5 Bueno N. E. 16,4 63,5 24;^ 16,4 Nublado. . . . N. E. 16,1 59,0 23,4 13,7 Bueno N. E. 17,0 56,4 24,3 16,5 Muy bueno. . . N. E. 18,5 54,0 24,6 17,0 Algo nublado. . . E.N.E. 1,0 17,2 63,5 24,5 16,0 Lluvia N.N.O. 1,5 15,5 63,5 22,9 13,4 Tempestad con lluvia N. 0. 15,9 59,0 22,0 15,9 Nublado. . . . N. 0. 15,0 59,0 21,7 12,5 Muybueno.. . . N. E. 16,0 57,2 22,4 14,9 Bueno S. 0. 19,4 50,5 30,4 18,5 Muy bueno.. . . S. 0. 19,2 52,2 31,1 18,9 Velado S. 0. 19,5 59,5 28,1 17,8 Cubierto. . . . N. E. 19,8 62,5 26,2 17,8 Bueno N. E. 18,1 60,5 26,2 18,0 Cubierto. . . . N. E. N. E, domi- 19*8 65^5 3lU 0 18,9 REGULAR. nantes. 5,0 mm 13,0 50,5 19,5 12,5 Altura media del mes. . . . 745,5 Temperatura media del mes. . 1 9°,4 Humedad , idem Si>°,6 Ha Uovido cuatro dias. 16,9 59,3 23,4 15,5 » Leon Salmean. .MhV,M<^ »h s^-m-^-^w V. » . observatotio de marina '^ . Observaciones meteoroldgicas ordinarias.' r>i ,-mJ^-'..'^^jlunio de 18Si t TiAmnn m O Bardm. de Troughl. Termdmetros. Vientos s 1 * 1 ^ iieiupo nil ^ »str. ° Interiores. iisteriores. Delhigrdmet. Fuerza. ■o 3 2 Unido Libre. 0 Biunt. 0 1 Six. 0 Int. P Esl. 0 C 1 i. h. P- 0 l...v.i....O 29 954 70.8 68.8 68.3 s lA so 0.6 G. 3 2'J.936 72.2 69.5 69.6 61.1 70.9 s 05 — 6 "9.900 70.8 69.1 69.1 71.2 SE 0.4 PB 9 29.9-22 67.0 68.0 64.6 59.3 57.6 68.6 SB i|4 E 0.3 — 2< 29.896 71.0 68.3 68.2 37.5 69.3 SE 0.5r G. 2 0 29.890 29.842 73.4 73.5 69.9 70.2 71.3 71.9 36.0 72.5 ESR E Vi SE 0.7r — i 3 6 29.812 71.0 69.6 68.7 71.5 E — PB. 9 29.814 o7.0 68.0 65.0 63.5 56.5 68.5 0.8>- — p < 29.844 71.1 68.9 68.8 61.7 70.0 SSE (>.7r G. ^ 3 ."o 29 886 29,886 73.3 73.0 69.8 69 8 68.4 68.5 62.1 71.7 S 0 6r 0.5 — 3 ,'. C 29.890 70.1 69.2 67.3 70.2 S \\^ SO 0.3 PB. 1 9 1 "li 29.918 29.940 68.0 71.0 68.8 69.3 66.1 68.5 60.0 61.4 69.4 S NO 02 C .. 63.0 70.4 4 0 29.930 73.0 70.2 70.2 ON,0 Q.5 - - 3 29.922 73.5 70.5 69.9 66.4 72.3, m — _ _ G 29.904 71.8 70.1 69.1 70-2 — ,0.2 PB. 9 29.912 68.9 69.2 67.5 63.5 64.9 70.6 0 U SO 03 — 21 29.968 72.0 69.5 69.0 65.4 70,7 NO (i. 6 0 29.988 29.974 72.1 72.0 69.8 70.1 69.9 69.9 66.2 72.0 0i[.S0 0.4 P. 3 6 29.990 71.6 70.1 69.0 702 0 0.5 PB. 9 80.014 69.0 69 1 67.0 64 5 67.7 70.4 0.3 — 21 30.094 71.0 69.0 68.2 63.1 70.3 . ' NO 0.4 G. 6 0 30.110 30.106 72. S 72.5 70.0 70.0 69.5 69.2 62.0 71.9 0 1|4 SO 0.5 — 3 ' 6 3^.104 71.8 70.1 68.2 70.0 0 0.4 PB. 9 21 30.126 30.144 69.1 71.7 69 9 69.7 67.i 61.5 62.0 70.6 70.8 NO ii4 0 0.3 0.4 G. ■ - 68.9 61.7 uiti'foll nil . .i>:>tli hb uiiHiiii kViHJ . (1,I.M IM tf,oe 1 U.i:t """^ ■■ - •**"*•'- ■ .-...- r ■ .-i;ib oikii 1 <.H\\i Ain[Miiw\ f L ■ ii,^\ f,t.' .y.ki kJA* Yd aj m de San Fernando. f«M»U»»l(iib'iO eaasybloio'jjoni 8ftno;i>«Ti88d,0 .«0lD3l' lESTADO DEL GiELO. I'i ,nii,i:( <■ fi r-n.-nijii jGrandes masas de cumulos y cuinul6strat6s' por casi todo el hem.: ?e esti formando un nimbo al E, del que se despreiideii algunas gotas de agua. CumulQs y cirrostratos mezcl. y agrup. por el lior.: son mas densos desde el S al NE por el 0: cirros y cirrostratos sueltos per la parte super, del hem, Cirrostratos por el hor.: el resto del hem. dcsp. ' ^ .1 Cirrocumulos por toda la parte super, del hem; y cirrostratos cercaldel hor. del 3."= y 4.° cuad. ! Cirros y cirrocumulos por casi todo el hem. y — ' — y cirrostratts cubren casi todo q1 hem.: un banco de cumulos sale por el hor. alSE. : ; ' ■ ; . '■ i; ■ ^ Cirrostratos por todo' 61 hem. y'mezcl^db^.c6ti qirros por la partei super., dejando grandes Claras en todas direcc. '''| ['■ '''■"•;■'- por todo el hor.: la parte, super, enter,' Wespi. '''■'imulos agrup. por casi toi^^ ' '--— • ■- - ■' -■" en el hor. del 4." cuad. 'M-r.i Cumulos agrup. por casi todo el hem.: mas agrup. y densos al SEV^l^iiiliOS stralos Cubierto todo el hem. de cumulos y cumujristratqs cpnfils. jijeijcl.: al N se ristii for- mando un nimbo cerca del hor. •''■{ • •^1 *f\''i ''-,^;^ j ,>- j I >^.;*'r.<--T I 0 0» cirrostratos y alguiios ciirtiUlostratos: ha^ dl^u'h'as peq. claras al E y N. : hay algunas peq. claras por el zenit y en el hor. al 0. Cumulos muy agrup. desde el S al NO por eIN: piimulostratos en jbI resto del hor. y la parte super, desp. "[ ' Cirros y cirrostratos cubren toda la pnrte super, del hem. y cumulostratos alrede-^ ■ dor del hor. desde el SE al ONO pd^ el N: e! sol tiene uhj|' 'corona no muy marcada. j ' 5 ■ :. . - Cubierto casi todo el hem. ue densos cirrdstratijs, escepto algunsfi'^petc.' claras que hay en el zqnity en el hor. desde 6l 0 k\ N, jpprdbnde hay alfjUnos Ciimuios. por el N. Cumulos agrup. hacia el h6r. (jesde el S al NO; por ^I Nl njayorep y sueltos en la parte super.: stratqs sueltos cerca del hor. dejde elNNOai SSE por el 0. — en el hor. desde el SE al ONO por el N: algunos hay sueltos mas ele- vados en el 2." cuad.: y peq. stratos al N: en el hor. del 3." cuad. hay cirros- tratos. — .- _ .^ ,^ en el hor. desde el SE al 0 por el N: lo demas enter, desp. y cirrostratos sueltos a difer. alt. por el hor.: menos desde el SE al 0: el resto del hem. desp. Algunos cirrostratos muy dial', hay en difer. puntos del hem. Cumulos agrup, en el hor. desde el SE al NO por el N: stratos y cirrostratos en el resto del hor.: y desp. la parte super, del hem. que se estienden hasta el zenit algunos sueltos: cirrostratos en el resto del hor. — y sueltos por el resto del hem. r- el SK alNNE: el resto del hem. enter, desp, Despejado enter. Hay calima y esta desp. enter, de nubes. 468 Obserraclones raeteorologicas ordinarias. Junio de 1831 Ti«Bpo m,® astr." Bardm. de Tiouglh. 10. n. 12.... 3 6 9 21 ...0 3 6 9 21 ...0 3 fi 9 21 ,..0 3 6 9 21 30.144 30.128 30.1 iO 30.170 30.204 30.204 30.172 30.170 30.180 30.182 30.162 30.102 30.084 30.080 30.028 30.018 29.980 29.954 29.956 29.976 29.996 29.986 29.976 20.980 30.060 30.070 30.060 30.048 30.068 30.126 Termometrot 73.0 73.2 72.9 69.8 .5 75.3 76.0 76.8 72.1 77.0 78.8 80.2 78.9 74.3 75.8 78.0 78.2 77.5 74.8 7C.9 7'?.0 77.2 6.8 ■3.2 75.0 7EJ.4 76.0 70.4 72.6 74.7 70.5 70.7 70.9 70.1 71. 2 72,2 73.0 73.4 71.7 73.4 74.4 75.3 76.0 74.0 73.6 754 76 0 76 1 75.t 75.0 70 6 76.0 75,7 74.5 73.8 74.0 74.4 74.5 73.6 72.6 70.2 70.8 70.0 67.9 74.0 75.3 75.4 77.3 71.5 76.8 81.0 84.0 79.6 73.7 75.0 76.3 76.4 75.7 74.3 74 5 73.2 73.7 74.2 70.7 71 2 71.5 72.6 72.7 lO.i 69.7 75.5 64.6 80.6 67.6 83.5 63.6 77.6 67.7 4.7 63.0 73.4 64.7 nelliigrdmet Int. Esl. 63.0 63.9 64.5 66.0 62.7 64.0 18.0 53.0 65.5 «5.7 65.0 65.0 63.0 67.0 67.5 68.0 68.0 68.2 72.9 71.5 74.0 75.0 73.6 73.5 77.8 75.7 75.0 77.8 76.5 76.5 77.2 75.0 74.7 75.8 74.4 73.5 Vientog. Direcc. ONO 0 0 Vi so s E SO ESE E 1/4 SE ESE E 1/1 SE N 1/4 NO 0 0 1,4 NO ONO S 1,1 SO S 1/4 SE SO 0 S SO 0 0 1'4 SO SE Fuerza. 0.6 0.4 0.3 0.2 0.3 0.5 0.6 0.5 0.4 0.5 0.2 0.3 0.5 0.2 0.3 0.2 0.5 0.4 0.2 0.3 0.2 G. P.B. P. C. P. c. p. c. p. 469 ESTADO DEL CIELO. Cumulos agrup. cere, del hor. desde el SE al NO por el N: lo demas enter, desp. — . : los nay mas elev. y sueltos hasta cerca del zenit: lo demas desp. enter. Cumulostratos por el hor. desde el N. al E: cumulos mezcl. con cirrocumulos y cir- rostratos desde el E al SE que se elevan hasta cerca del zenit. mezcl. con cirrocumulos salen del hor. por el 0 y se estiende al N y S ele- vdsdose hasta el zenit: lo demas desp. Peq. cirrostratos desde el N al ONO: lo demas desp, enter. Cumulos cerca del hor. desde el NE. al N: lo demas desp. enter. hkia el NE y cirrostratos por el hor. del 4.® cuad.: lo demas desp. enter. Despejado enter. Cirros muy diaf. desde el N al 0: lo demas desp. enter. Cirrostratos alrededor del hor. del 3." y 4." cuad.: lo demas desp. enter. en el hor. del 2.'', 3." y 4.« cuad,: Despejado enter. Pefj. cumulos al N: lo demas desp. enter. Despejado. • enter. Cumulos saliendo del hor. al E: peq, cirrostratos al SE: strato desde el SE al NO por el S: lo demas desp. enter. al SE: strato pegado d la tierra desde el S al SSO y sigue corriendo hdcia el 0: lo demas desp. enter. Un peq. cumuio al ENE: lo demas desp. enter. Despejado enter. Strato en el hor. desde el S V* SE al NO por el 0: lo demas desp. enter. Despejado enter. Strato en el hor. desde el SO al NNE por el 0: ! i demas desp, enter. Cumulos mezcl. con cirrostratos disemin. portodo el hem. 470 Observacioiies meteoroldgicas ordinarias. Junto de 1851. ' Term()meiros. '''^ '* ' Vientos. g o Tiempo m. ° Barom. Trougbl Inlciiores. | Esteriorcs. Del higr6met. ^--*-^ ~"""~^ ;o ^3 ..Mtr.o Unido Libre [Blunt. 1 Six. lot!^^ Est. uirpcc. uerzu. a. A 30.186 0 7b.6 0 73.7 0 73.7 0 0 0 s 0.2 » p. ii:> •' ■";'■ 3 30.096 76.8 74,6 74.7 70.O 76.0 0 0.4 — 6 30 047 76.6 74.9 74.6 77.5 0 1/4 so 0.5 c. 21 30.040 73.4 73.8 72.9 66.4 66.3 74.5 — 0.4 — 30.020 76.0 74.0 75. 0 65.5 76.0(a) N 1/4. NE 0.2 p. 14 0 30.015 78.0 75.2 76.8 . :q;-^ — » — 3 29.082 78.0 75.8 77.0 67.0 77.S — — 6 29.962 78.0 75.8 76.6 84.0 'bs6' — c. .laJna .< 9 29 966 75.2 73.0 75.1 70.9 60.7 76.4 E 05 — 21 29.976 79.9 71.3 76.9 67.2 78.0 — 0.6 G. 15 0 29.976 82.0 77.7 84.4 ESE 0.7 )) — 3 29.961 82.2 78.5 83.5 66.3 81.3 — — — 6 29.978 81.0 78.5 80.2 83.1 E — PB. 9 30.018 76.0 76.7 74.9 73.2 57.7 77.8 — 0.8r — 21 30.118 81.2 77.9 81.0 66-6 79.7 ESE 0.5 G.; 16 0 30.126 30.110 83.2 84.4 79.0 80.0 85.6 8-/.4 51.6 82.9 SE 0.7 « — , 3 6 30.110 83.6 80.3 84.6 87.2 E , 0.^ PB. 9 30.136 78.1 78.3 78.0 72.8 55.0 79.7 SE 1/4 E 0.4 21 30.190 81.2 78.9 79.0 67.1 80.4 sso 0.1 G. W.ls..it*'.0 30.186 82.0 79.7 80.0 so 1/4 0 0.2 » — 3 30.166 82.1 80.1 80.6 69.2 82.0 — 0.3 — fiis^ri oh' 6 30.142 81.7 80.2 79.1 85.3 0 0.2 PB 9 30.168 78.5 79.3 70.1 71.8 63.8 80.9 soi 0.3 21 30.10" 82.6 79.8 83.2 66.5 81.5 SE — G. 18 0 30.100 30.070 83.0 86.1 80.6 82.0 85.1 88.1 61.2 84.0 s SE 0.1 0.6 » — 3 6 30.044 85,0 82.0 84.9 88.3 E 0.5 PB. 9 30.038 79.0 79.8 78.0 73.0 36.4 sM.o — 0.8r — 21 29.978 81.0 79.4 72.5 64.3 80.9 ESE 0.8 G. (a) Esta observacion se hizo d las 21ii y 30m por haberse evaporado el eter del aparato y teaerse que reponer con otro nuevo. 471 ^Sfii 5)bt)JmiV .hr,'llR^^h^o iir.oisofoio^tttm fi'»noi-))»Yi«?rJO. ^ ,,;,,«f|t^;fiSL.<;ij:iQ.V. f.^r'.- bespejado enter. ' k v, Cirros mezcl. con cirrostratbs ifi^al l« lo dJBm^SjjMt^f ^, idlBSp "•"I ! li.Clp^.^'l Cirrostratos en el hor. desde el ENE al 0 por el N: 16 demas desp. Despejado enter. i* . Cirrostratos desde el NE al NO cerca del hor. y un banco de cuinUloS. sajle del mismo por el SE. — — aio ,,■.'■.,. ,, T! por todo el hor. menos en, el del 2. ® cuajJ.| qjug ^sMmuyfoscftiJo demas enter, deso. i '" i ! '■ *;..■.:"•',' •.■■ i-- :el restojdel hem. desp. [r ;r,j [ r --I i).-; ,, S'U c "4 1-' " ;os muy di^f. y desvaueciaos desde el SE' al' Np dor el R: lo demas enter. Cirrostratos muy desp. — cerca del hor. en casi toda su estenSion : lo demas, ^ater., desp;, ^ Horizontes foscos y algunos peq. cirrostratos por 61(1. : "\ - !',,';' '1 .'' 'i,'"' Cjrrostratos por el hor. el cual estd iriuy fosco. ■ ;, Despejado enter. '' Los hor. calim. . •■ Cirrostratos por el hor. 1 Peq. cirrocumulos al NE, E, S, SO y 0 d una regUlaralt.,: jo deni&4 desp. enter. Cirroci'imulos en e! 1. ° y li^r cuad. d una regular alt.; lb demas enter, desp. por casi todo el hem. y un cumuio al NE cerca del hor. Todo el hor. fosco y cirrostratos en difer. puntos de 61. itmo'oavsrfniy) ssie'd (r. Cirrocumulos en casi todo el hem.: los hor. foscos. IE 472 Obssrvaciones meteorologicas ordinarias. Junio de 1851 „ Termometros. Vientos. a o Ttompo m." Baroffl. de TroURht. Interiores. Esleriores. Delhigromclro Dirccc. Fuerz3. 3 0. aitr. Unido Libre. BlUDt. Six. Intrj Etl. 1 d. h P- 0 0 e 0 0 0 1 19.... ....0 29.988 81.2 80.0 80.4 ESE 0.8 ... 1 3 29.924 81.1 79.9 80.2 52.2 81.5 — -J 6 29.914 79.2 79.0 77.4 79.9 0.9 r P.ri 9 30.004 75.2 77.1 73.0 70.7 55.1 77.4 E 0.8 r — 21 25.962 79.0 77.5 76.5 60.8 78.6 ESE 0.6 r G. 20.... ...0 29.974 80.1 78.4 80.4 SE — — 3 29.944 81.0 78.8 79.9 60.4 80.6 ESE 0.7 f — 6 29.944 80.0 79.0 77.5 80.6 SE 1/4 E 0.6 r P.B 9 29.956 75.0 76.9 72.8 67.1 57.2 77.5 E 0.7 — 21 30.024 76.5 76.0 72.2 66.1 76.8 S i'4 SE 0.6 r G. 21."... ...0 30.030 30.000 77.0 78.1 76.4 76.9 73.0 73.7 66.2 78.0 S SO 1/4 s 0.3 ""^ 3 6 29.972 79.0 77.8 75.1 7S.2 so 0.3 P. 9 29.978 73.9 73.5 71.2 67.3 68.4 76.0 — 0.2 — 21 29.956 76.2 75.0 70.1 63.7 76.0 S 1/4 SO 0.3 — ' 22. ... ....0 29.986 29.978 78.4 78.0 76.0 7C.0 73.3 73.3 f.4.2 77.0 0 1/4 SO 0.2 (a) J.M, ' . 3 P. 6 29.9C8 76.5 75.7 71.6 73.0 — 0.5 G. ' 9 29.970 73.3 74.8 69.7 68.0 67.2 75.5 oso — — 21 30.018 77.0 75.2 73.4 66.5 76.6 s 1/4 so 0.2 P. 23 .... ....0 30.024 30.008 78.0 79.0 76.0 76.7 75.2 76.6 66.5 78.0 sso 0 0.3 — 3 — 6 30.001 78.3 76.8 75.7 80.7 ONO — G. 9 30.022 75.4 75.7 74.4 70.3 67.0 76.9 E 1/4 SE 0.5 — 21 30.010 78.7 76.3 76.6 66.2 78.0 — 0.7 P. 24.... ....0 30.014 29.984 80.3 81.6 77.5 78.4 81.2 83.0 65.0 80.3 — 0.8 r — 0.7 — 3 — 6 29.963 80.7 78.2 79.5 82.5 E 0.6 W J.M. 9 29.958 73.6 76.4 73.7 70.9 65.0 77.3 — — G. 1 21 29.972 78.7 76.8 76.4 64.5 78.5 — 0.7 r"- 1 (a) Estas observaciones ban sido becbas por D. Jose Munio. 47S ESTADO DEL GIELO. Cirrocumulos disemin. por casi todo el hem. y cirrostratos al NNE. Un cirrociimulo al NNO cerca del hor. y un cirrostrato al NE: lo demas enter, desp. Los horiz. calimosos y mas desde el E al S, por donde hay algunos debiles cirros- tratos y un peq. cirrocuraulo al SSO. Cirrostratos por todo el hor. y cumulos sueltos hasta cerca del zenit. ■ Un banco de cumulos sale por el hor. al SE: cirrostratos al NE y cirrocumulos des- de el N al NO : lo demas desp. y un cirrostrato al ONO: lo demas desp. aunque calim. Cirrostratos en el •1.'=' y 4. * cuad. cerca del hor.: un peq. cirro al SSE cerca d^ zenit; lo demas desp. El hor. muy calimoso: hay algunos debiles cirrostrates por el 0. Los hor. foscos, y cirrostratos en el del 4. ® cuad. Cirrostrato oscuro en el hor. desde el NO al SSE por el 0: mas diif. y elev. en la niisma esteus. : lo demas desp. aunque calim. Cirrostratos diaf. cerca del hor. desde el NO al SO, y al SE algo elev. : lo demas desp. aunque calim. Cirros que nacen de cirrostratos desde el hor. hasta cerca del zenit eu el 3. ® y 4. * cuad. : lo demas desp. enter. Despejado enter. Cubierto todo el hem. de densos cirrostratos, cumulos y cumulostratos, con un nimbo al E. Crandes cumulos por todo el hem., que solo permiten ver aigunas peq. claras. Cumulos cerca del hor. desde el SE al NE: lo demas desp. enter. Una fila de peq. cumulos cerca del hor. desde el ESE al ENE: lo restante del hor. muy fosco: hdciu la parte super, desp. Despejado. Cumulos cerca del hor. desde el SE al E 1/4 NE: lo demas desp. enter. Peq. cumulos cerca del hor. al E : lo demas desp. enter. Despejado enter. Peq. cumulos al NE: lo demas desp. Enteramente desp. TOMO II 474 Observacioncs raeteoroldfficas ordinarias. Junio dc i851. Tlempo m.* aslr.° (I. 2a. 26. 27. 23 29. 30. Baroin. At Trouglit. 29.958 20.920 29.880 29.894 29.8bG 29.874 •29.856 29.8S6 29.866 29.926 29.916 29,900 29.892 29.930 29.920 29.916 29.892 29.888 29.9i8 29.938 :9.940 29.928 29.920 29.952 30.000 30.012 30.002 30.002 30.064 30.050 Termdir.elros. lulcrioics. Unido. Libre. 80.3 81.0 70.4 74.8 78.2 79.2 80.6 78.3 74.2 77.8 79.8 80.0 78.8 75.0 79.0 79.0 79.0 77.1 75.1 78.0 79.0 79.4 79.0 76.0 79.8 80.0 80.3 79.8 7C.8 78.0 77.8 78.5 78.1 75.8 77.0 77.2 78.0 77.4 75.7 76.4 77.0 77.4 77.3 76.1 76.8 77.1 77.1 70.8 76.4 76.1 77.0 77.5 77.8 77.0 77.0 77.6 78.1 78.4 77.5 76.4 80 82.0 77.8 72.6 77.0 7S.7 79.8 77.7 75.1 76.5 78.8 79.2 77.9 75.2 75.0 77.4 78,0 75.3 72.5 75.5 76.2 70.7 75.8 73.2 77.1 78.0 78.0 76.3 74.0 73.0 81.2 71.5 79.0 78.2 72.0 77.7 66.3 77.6 08.8 79.4 68.2 Del liigriiraelro Ini. Est, 63.0 62.3 60.0 33.2 61.2 60.1 55.5 57.7 61.2 59.5 68.2 65.4 67.0 68.5 66.2 08.6 09,9 I 68.0 * 80.8 76.7 78.5 VieiUos. Dirccc. 80.0 — Kucrza 73.0 ■77.51 79.9 j 76.7 78.0 78.8 76.8 77.3 79.4 77.7 78.3 80.0 78.7 77,5 ESE SE S 0 lu SO 0 SE SO 1/4 0 ONO ^^ SE so i/i l(=) • . TH JO ao '^ 05 «^ ■ 0 .« .N .^ -. ♦. r^ 1 1 m e-< a r^ r~ fi 05 .11 1 o 1 «5 r- :-; X* 1 n n".®J «6 l.ii c: o a 1 (^ t^ OO i^ -J M 1 i i 1 — 00 M 03 -^^^ 1 '2C -^^^ 15 I I-l-l^t-t- |l-0O5O 1 « 1 1 1 (TJ t-_^«D^iro^-*^ o^o^o^ 05 1 n5 ! '='io'"!fr:t5"-*~'*' icTs^ocT M 1 t^t~-r-i^r- i^GCO s 1 • 1 1 _> 1 o I QA CO iri CO 1 o -"__0^ \ 15 1 i- i- I- I- r- 1 t- 00 o ^" . -« 1 ■oO-*'W-^CO llN'^tM ■ =: "tr 1 CC_- o oo O -^ 1 O C -:- 1"^ £ "3 0^05^0_0_^0^ 1 O^«-l_»0^ ^cToTcTo'o" 1 o c » CO CI (H yi n 1 ro CO -N . M H i4 5 c Ilii 2.1 .1 ^^ ' * ^'■i 1 ^ '^ *^ ^ tf> f-m ' J — »~ .— '='-^-= 3 1!'^ t- .^ -^ -— • o 1 1 ^ -^ 1 -" 480 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Julio de 1851. Termdmetros. Vientos. '£ Ticmpo m.° Barom. de Trough. Interiores. Esleriores. Delhigrdmeir Dlrecc. ~"""^ a ast. UuiJo. 0 Libre. 0 Blunt. 0 Six. 0 Int. 0 Est. 0 3 a O d h. P- { 0 30.052 80.0 77.5 77.5 SO 0.3 G. P. P.B. 3 30.028 80.3 78.6 79.3 67.0 80.0 0 — a 29.992 79.9 78,2 78.0 79.4 NOiuO SO — q 30.000 77.0 77.9 75.8 70,8 67.0 78.9 0.2 21 n 29.974 79.1 77.4 75.2 67.4 78.9 0.3 G. 2 29.982 29.952 80.0 80,3 78.0 78.4 77.1 77.6 66.7 80.3 0 oso 0.4 0.5 1 6 29.912 80.0 78.7 77.0 77,,^ 0.3 P.B. q 29.906 77.2 77.9 74.0 69 8 68.8 78.8 s — 21 29.856 78.3 77.0 74.1 65.6 78.2 NO 0.5 G. 3 . 0 29.874 79.4 77.7 75.9 0 — 3 29.864 79.0 77.4 74.0 66.6 79.1 SO 0.6 8 29.850 78.0 77.5 73.1 75,8 SO Hi 0 s 0.5 P.B. q 29.964 75.0 76.3 71.3 67.6 66.8 76.8 0.4 *>! 29.974 7:.3 75.7 71.8 68,4 77.0 s i[i so SO 0.5 G. ■4 .. . .. 0 29.860 78.1 76.4 75.4 3 29.848 78.1 76.5 75.7 71.9 78.0 NO i/,i 0 SO 6 29.83-2 78.0 76.8 75.4 SO 6 0.3 P.B. q 29.848 75.2 70.0 73.8 69.8 70.2 76.8 0.2 5 , 21 0 29.818 29.818 29.794 29.806 29.842 29.926 78.9 80.4 81.4 79.4 76.1 78.0 75.9 77.0 77.4 78.0 76.8 76.0 76.7 81.1 83.2 77.0 75.2 73.7 83.2 69.2 66.3 56.2 64.3 68.0 77.4 79.7 77.9 77.0 SE ii4 E SE ONO S li4 SE s 0.6 0.4 0.3 0 4 G. P.B. P. 3 6 9 ''I 6 0 29,948 29.94^ 76.3 78. 0 75.2 76.7 75.2 76.7 67.5 78.0 SO 0.5 3 6 29.942 77.8 76 8 75.7 77.4 0 0.3 C. q 29.988 75.3 71.2 74.1 66.4 68.9 77.2 — — (a) J. M. 21 30.022|77.0 76.5 74.0 68.!2 76.7, E 1[4SE 0.1 P. (i) Esta observaciou ha tido becha por D. Jose Munio. 481 VlMliO ESTADO DEL CIELO. Despejado enter. Cirrostntos sumamente diiif. por casi todo el hor.: lo demas enter, desp. por el hor. desde el SO al NE por el N: el resto del hor. fosco. _ niuy diaf. y en forma de gasa blanca cubren casi toda la parte oriental del hem. : lo demas desp. enter. todo el hem. alrededor de casi todo el hor, en una ancha zona: la parte super, desp. Stratos por el hor. desde el 0 al NO y lo restante fosco. Cirrostratos por casi todo el hor.: la parte super, del hem. desp. Peq. cumuios desde el NE al S y cirrostratos diaf. en el l.er cuad.: unos y otros cerca del hor.: lo demas enteram. desp. Un banco de ci'imulos cerca del hor. al NE: lo demas enter, desp. Stratos por todo el hor.: el resto del hem. desp. Horizontes foscos. Cumuios en casi todo el hem. y muy agrup. por la parte super, de! mismo, agrup. en el hor. desde el NO al SSE por el N : y algunos peq. y sueltos algo mas elev,: lo demas desp. — por el hor. mezclados con algunos cirrostratos muy diaf. desde el N al SE por el E: el resto del hor. muy fosco. Horizontes foscos: el resto del hem. enter, desp. Un banco de cumuios sale del hor. al SE: lo demas enter, desp. Peq. cumuios al SE y desde el NNE al NO cerca del hor.: lo demas enter, desp. Cirrostratos sueltos a poca alt. al N: un banco de cumuios en el hor. desde el ESE al S i/i SE: el resto del hor. muy fosco. Enter, desp. Cumuios mezclados con cirrostratos por casi todo el hem. que impiden d veces ver ta luz del sol. Peq. cumuios cerca del hor. desde el E al NNE: lo demas desp. enter. Horizontes muy foscos: lo demas enter, desp. Stratos por todo el hor. : , Ilegando hasta cerca deeste local: un peq. cumulo al SSE. 482 Observaciones raeteoroldgicas ordinarias. Julio de 1851. Term6metros. Vientos. s 1 Tttmpo astr. • Bar dm. de TrouRht. 3 0^ rt Interiores. Esteriores. Del higrometro Direcc. Fuerza. Uuido Libre. Blunt. Six. 1dL Est. 1 d. h P- 0 0 0 0 0 0 7 ....0 30.006 29.962 78.0 79.8 77.2 77.2 77.7 79.0 67.0 79.0 0 0.4 0.5 P. 3 6 29.940 78.2 77.3 77.3 79.0 0 1/4 NO — C. 9' 29.938 76.3 76.8 75.7 69.0 67.5 77.9 0 1/1 SO — 21 29.936 78.0 76.6 76.0 63.5 77.8 0.2 P. 8 ....0 29.936 29.918 79.1 79.3 77.3 77.8 77.0 76.8 64.7 79.0 0 1/i NO 0 0.3 0.4 — 3 6 29.878 78.4 77.4 75.5 77.5 c. 9 29.886 7S.6 76.6 74.4 67.8 68.2 77.5 0.5 — 21 29.900 76.4 75.8 71.4 61.3 76.5 ONO 0.4 p. 9 ....0 29.906 29.876 77.4 78.0 76.0 76.4 74.0 74.3 60.0 77.8 0 0.3 — 3 6 29.842 77.1 76.5 74.6 73.8 0.4 c. 9 29.830 74.1 75.6 73.9 66.2 66.7 75.8 0.3 — 21 29.924 76.7 76.2 74.2 63.6 70.4 s 0.2 p. iO.... ....0 29.928 78.0 76.1 76.2 SO 0.3 — 3 29.920 79.0 77.0 77.2 67.7 78.7 0 1/i NO — — 6 29.907 78.5 77.0 77.1 83.0 0 — c. 9 29.942 75.7 76.4 74.9 69.6 63.7 77.8 0 1'4 NO 0.2 — 21 30.012 80.6 78.5 80.O 67.3 80.6 E 0.3 p. 11 ... ....0 30.022 30.003 81.0 81.0 78.2 78.7 81.2 81.7 67.3 80.8 SO ONO 0.2 — 3 6 29.992 80.3 78.9 79.3 84.4 0 — c. 9 30.008 77.3 77.5 77.1 71.2 64.7 78.5 E 0.5 — 21 29.996 80.4 78.0 78.8 65.5 79.6 — — p. 12... ....0 29.990 29.960 82.1 82.6 79.2 79.8 83.6 83.6 68.6 81.8 s 0.4 0.2 — 3 6 29.910 81.0 79.8 78.8 85.1 0 0.3 c. 9 29.938 77.8 78.0 75.9 68.3 72.0 79.7 0 i/4 so 0.2 — 2l|29.874 79.9 77.7 76.0 69.2 78.9 so 1/4 0 0.1 G. 485 ESTADO DEL CIELO. Despejado enter. Peq. cirrostratos disemin. por el hem. Despejado enter. Peq. tiimulos al SSO, N y E, y stratds y cirrostratos cerca del hor. en el 3.er cuad. 484 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Hlio del851. Termiimetros. Vientos. 1 1 =3 £ Tiempo ni.o Barom. Trought ^ — ■ — III 1 ' Delhigr6met. Dirccc. Fuerza. *« Inlerioi'es. bsieriores. astr. Unido 0 Libre. 0 Blunt. 0 Six. 0 Int. 0 Est. 0. 0 (1. h. p 0 13 ....0 29.880 29.846 80.1 80.1 78.1 78.3 76.0 77.3 63.8 79.9 ONO 0.4 G. 3 6 29 828 79.9 78.8 76.0 77.3 0 0.3 PB. 9 29.828 77.0 78.0 73.0 6?. 6 66.9 78.9 ONO 21 29.942 78.0 76.9 73.1 63.0 78.9 0.2 G. 14 ....0 29.950 78.4 77.1 74.3 SO 0.3 3 29.940 78.9 77.5 75.0 62.9 79.0 NO 1/4 0 0.4 6 29.922 79.0 78.0 75.2 78.3 N \l\ NO 0.3 PB. 9 29.940 76.8 77.5 72.9 68.1 66.6 78.7 ONO 0.2 21 29.932 79.0 77.4 77.0 67.4 78.8 0 G. 15 ..,.0 29.940 29.920 79.0 81.0 78.3 78.7 78.1 78.4 70.4 80.7 NO 0 0.5 0.4 3 6 29.896 SO.o 79.0 78.4 78.7 0 1|4 NO 0.2 PB. 9 29.904 77.6 78.1 75.9 69.5 69.9 79.8 SO 21 29.866 78.3 76.2 72.1 69.6 77.8 S Vi SE 0.4 G. ic ....0 29.872 29.840 78.3 79.1 76.8 77.7 74.5 70.2 69.9 79.3 SSO so 3 6 29.812 79.0 78.0 75.3 76.3 SSO PB. 9 29.818 76.0 77.0 73.2 70.8 70.5 77.9 so 21 29.864 77.4 76.4 73.5 64.9 77.4 NO 0.5 G. 17 ....0 29.880 78.3 76.9 75.5 0 1|4N0 0.6 3 29.870 78.5 77.0 76.5 61.7 78.5 OSO 6 29.860 78.1 77.3 75.0 75.5 0 0.5 PB. 9 29.870 76.0 76.9 74.5 69.9 65.5 77.5 . 21 29.860 76.3 75.3 71.5 59.6 76.3 0.4 G. 18 ....0 29. 96^ 77.0 75.8 73.5 SO 3 29.952 77.6 76.3 74.2 60.3 77.7 0 6 29.928 77.2 76.6 74.0 80.6 — 0.3 PB. 9 29.944 75.0 76.0 72.8 64.9 62.0 76.8 — — 21 29.9S6 79.0 76.5 76.9 69.5 78.0 E 1(4 SE 0.8 G. 411 \ 9b (\\\\i\ .R/19td0 ESTADO DEL CIELO. Despejado enter. Cirrostratos mezclados con stratos por todo el hor. Stratos por todo el hor. Peg. stratos sueltos y formando llaea cerca del hor. en el 3.cr cuad.: lo demas enter. desp. Despejado enter. Cirrostratos cerca del hor. en el 2.° cuad.: lo demas enter, desp. — ■■ por todo el hor. mezclados con stratos por todo el hor., escepto desde el SE al SO que estd desp. corao lo demas del hem. Calima en los hor. Despejado enter. Los hor. muy caUm., y el resto del hem. enter, desp. Stratos por todo el hor. Cubierto todo el hem. de nubes sin modif. determ. Cumulos disemin. por casi todo el hem.: mas agrup. en el hor. del 3. ® y 4. ° cuad. Mucha calim. Stratos densos por todo el hor. Los hor. muy foscos. Cumulos disemin. por el hem.: mas agrup. con stratos en el 2. ® y 3.er cuad. hdcia el hor.: el del 1 . ° y 4. ■=■ desp. Un banco de cumulos muy agrup. en el hor. desde el SE a! SSO: lo demas enter, desp. Un cirrostrato cerca del hor. en el 4. ® cuad.: cumulos en el mismo hor. al SE; lo demas enter, desp. Stratos y cirrostratos por todo el hem.: lo demas enter, desp. Los horiz. muy foscos. Peq. cumulos y stratos por el hor. del 2. ® y 3.er cuad.: el resto del hor. con cir- rostratos sumamente diaf. y lo demas del hem. enter, desp. Despejado enter. Calima en los hor. Cirrostratos por el hor. desde el OSO al N: el resto del hem. desp. Solo hay un peq. ciiraulo al SSE cerca del hor.: todo el estd muy fosco. 486 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Julio del851. Tiempo m.» BaiOm. de Inter astr. o Trought. Uiiido d. h. P- 0 19 0 29.932 29.888 80.3 3 8l.5 6 29.872 80.3 9 29.928 76.3 21 29.980 80.9 20.... ...0 29.971 82.7 3 29.918 84.0 6 29.906 81.9 9 29.914 78.9 SJ 29.900 81.1 21.... 0 29.946 29.946 84.4 83.0 3 6 29.940 81.8 9 29.960 76.0 VI 29.958 81.4 22.... 0 29.958 29.936 83.7 84.0 3 6 29.910 81.7 9 29.926 78.5 21 29.952 80.6 23.... ...0 29.958 82.0 3 29.940 82.0 6 29.916 78.0 9 29.934 76.8 21 29.974 79.4 U ...0 29.968 80.4 3 29.932 80.9 r. 29.890 78.5 9 29.896 76.5 21 29.902 79.0 Termdmelios. Esteriores. Del higrdmel Uiiido Libre.lBlmit. Six. Int. Est. 77.6 78-2 78-2 76-3 78-3 79-2 80-2 80-2 78-6 79-0 80-6 80-7 81.0 77-8 79-0 80-3 81-0 80-6 79.4 79 80.2 80.3 78.« 78.3 78.7 79.i 79.S 78.2 77.8 78.3 80.9 82.3 80.0 77.0 79.0 85.0 86.7 80.8 79.4 78.6 84.7 80.0 78.7 76.1 78.9 81.0 81.n 79.0 77.2 77.5 79.0 79.4 77.7 76.8 75.6 7.0 78.0 75.5 74.6 76.0 10. i 87.8 72.3 82.0 73.4 81.0 71.4 79,8 72.9 77.4 70.2 63.1 55.8 62.7 59.5 S9.0 65.4 |68.7 66.0 66.2 68.2 68.0 70.2 68.2 71.0 65.0 63.7 62.2 66.7 80.9 77.6 80.4 82.5 80.2 80.5 82.6 78.0 80.7 82.6 80.5 80.8 82.0 78.8 79.8 81.0 Vientos. Direcc. 78.7 79.5 S 1/4 SE SE E ESE NNE E 1/4 SE SE Hi E SE ONO N 0 In SO 0 ONO NO 0 oso 0 ONO 0 ii4 NO OSO 0 lit NO 0 Fuerz. 0.8 0.9r 0.6 0.2 0.5 0.8 0.4r 0.6 0.5 0.2 0.3 0.4 0.5 0.2 0.3 0.4 0.5 03 G. PB. P. (a)J.M c. G. P. (a) Esta observaciou ha iiio hecha por D. Jose Munio. 487 ESTADO DEL CIELO. Esta inuy fosco todo el lior. ,y un banco de cumulos a muy poca alt. desde el E al SE. Los hor. foscos: el resto del hem. enter, aesp. Cirrocdmulos en la parte super, del hem. Despejado. Cirrostratos mezclados con cirrocumulos en parte del segundo y tercercuad.: lo de- mas del hor. fosco. sueltos por casi todo el hem. Cirros y cirrocumulos en la parte sup. del hem. , y cirrostratos confusam. mezcl. en el hor. , didf al rededor del hor. de grandes dimens. en la parte super, del hem. y Cirrostratos desde el SE al NE: lo demas desp. ; pero el hor. calini. al rededor del hor. Cubierto el hem. de cirrocumulos y cirrostratos didf. que dejan ver muy d6bil la luz del sol. Cumulos mezcl. con —en la parte super, del hem. : el hor. fosco. Cubierto todo el hem. de densos cirrostratos mez. con algunos peq. cirrocumulos, Muy foscos los hor. : lo demas del hem. desp. Despejado enter. Una faja de cirrostrato cerca del hor. desde el NNE al NNO: lo demas desp. enter. Horiz. foscos. Despejado enter. Cirrostratos cerca del hor. desde el 0 al SE por el S : cumulos disemin. per el hem. desde el 0 al NNE por el S. 488 Observaclones meteoroldgicas ordinarias. Julio de 4 831. Tiempo m. astr."' d. 25, 26 27 21 ..0 3 6 9 21 ..0 3 fi 9 21 -.- 28 0 29.938 3 29.916 „ , 6 29.890 9 20.902 21 29.974 29 0 29.974 3 6 9 21 0 3 6 9 21 31 0 3 6 9 21 30. Barom. Trougth. I"- / 29.906 29.890 29.834 29.876 29.930 29.940 29.910 29.870 29.890 29.910 29 916 29.872 29.846 29.889 29.922 29.944 29.908 29.904 29.940 29.934 29.912 29.878 29.888 29.944 29.936 29.922 29.906 29.902 29.936 so.o 78.7 79.2 78.3 77.8 77.7 76.8 77.8 77.8 77.3 79.3 78.0 79.8 78.4 77.4 77.5 76.0 76.8 7y.2 77.0 83.3 78.8 84.2 80.0 81.7 79.5 78.1 78.1 81.6 78.9 So.o 81.0 86.4 82.1 84.9 81.3 79.8 S0.5 80.6 78.2 81.8 80.2 82.1 80.5 80.8 80.1 78.6 79.7 79.5 78.5 81.0 79.5 81.3 79.8 79.9 79.0 76.9 78.7 79.1 78.0 82.0 79.5 82.1 80.0 81.0 80.0 78.0 78.6 82.1 78.0 77.0 76.2 75.4 74.0 75.0 76.4 77.0 75.0 74.4 79.0 80.9 85.9 81. 5 78.4 81.q 85.5 88.3 85.7 78.0 76.8 78.S 79.3 77.4 76.4 76.0 77.3 78.4 76.0 72.2 77.2 82.6 81.0 78.8 76.8 82.6 77.0 69.6 84.5 66.8 83.8 73.2 70.8 79.6 69.3 Ho.o 68.0 80.3 70.2 Delhigromet " E.st. 67.0 "2.0 64.2 63.7 68.7 67.6 37.2 56.0 6.3 59.6 69.7 68.0 66.6 69.7 63.3 65.7 68.5 66.5 67.5 66.7 48.2 80.0 78.7 78.2 80.0 7.5 77.9 82.6 79.6 80.5 83.9 82.2 80.6 82.1 .8 79.4 81.7 78.3 79.3 82.0 80.2 80.7 Vientos Direcc. Fuerza. OSO SO 0 NO OxNO 0 1/4 NO 0 0 i/iNO SE SEl/4 E SE SE I'l E N SO 0 1/4 NO 0 NO ONO 0 SO NNE E 0 ONO ESE 0.3 0.5 0.3 0.5 0.3 0.4 0.7r 0.8r 0.7r 0.6r 0.2 0.3 0.4 0.5 0.4 0.3 0.6 0.3 0.6r 0.4 0.3 0.8r (a)J. M G. (a) Esta observacion ha sido hecha por D. Jos6 Munio. mi ESTADO DEL CTELO. Cirrostratos cerca del hor. desde el N al S por el 0: peq. cumulos al SE: lo de mas desp. Despejado enter. Cumulos en el hor. desde cl ESE al S y desde el ONO al 0: lo demas enter, desp. hdcia el 0: lo demas enter, desp. Despejado enter. L'n banco de cirrostrato cerca del hor. al 0. Despejado enter. Cirrocumulos cerca del hor. desde el ENE al S: lo demas enter, desp, en toda la parte super, del hem, y los hor, calim. Cirrostratos sueltos por todo el hem, Cirrocumulos por casi todo el hem, que se van reuniendo y coiideusando hiciii el hor. y al 0 cerca del zenit, y Cirrostratos cerca del hor. en el 4.° cuad. y cirrostratos en el hor. Un banco de cumulos cerca del hor. en el 2.° cuad.: lo demas Titer, desp. Cirrostratos cerca del hor. desde el NE ul NN'O: lo demas desp. el SE li4 E al NNO por el E, y al ONO: lo demas desp. Desp. enter. Cirros en toda la parte super, del hem.: el hor. del 1." y 1.° cuad, con cirrostratos ycl del 2,° y 3," desp, Cirrostratos alrededor del hor. y cirros mas elev.: la parte super, del hem, desp. de casi todo el hor. y cirros por todo cl hem. Un banco de cumulos sale por el hor. desde el E al SE: lo demas enter, desp. peq. cumulos y cirrostratos en el primer cuad. d unos 30® de alt.: lo demas desp. Mucha calima en el l.°y 2." cuad. y algunos peq. y didf. cirrostratos. Cirrostratos cerca del hor. en el 1.° yi.** cuad.: lo demas. desp. Cirros — > TOMO II 32 490 Observacioues meteoroldgicas horarias. Julio deiSbi. m.* Bardm. de Troughl TermiJmelros. Viento s. a ;0 Tiemi,o IiUei'iores. Esteriores Delliigrdmel ast." 1 Six. Direcc. Fuerra. 3 A. Unido. Libre. 0 Blunt. 0 Max. 0 Min. Int. 0 Est. 0 o (I. n. P- 0 0 20.... ,.18 29.932 77.0 77.5 76.2 73.8 76.0 64.7 79.0 NO 0.2 p. 19 29.974 79.9 78.1 78.0 77.8 77.6 S 1.4 SE 0.1 20 29.630 80.5 78.8 77.0 76.7 76.3 SE 0.3 21 29.900 81.1 79.0 78 6 78.3 78.1 63.4 80.5 SE 1(4 E 0.8 G. 22 29.932 82-1 79.7 80.9 80.5 80.3 0.8r 23 29.938 83.1 80.2 83.4 82.8 82.6 SE 0.5r 21 ....0 29.940 29.952 84.4 84.2 80.6 80.7 84.7 81.5 84.3 82.8 83.9 82.6 66.8 82.0 NO li4 N 0.4r 0.3 — 1 2 29.936 83.2 8(1.7 80.9 80.3 80.2 _ 0.2 3 29.946 83.0 80.7 80.0 79.0 79.3 68.7 82.6 ONO 0.6 4 29.940 83.0 81.1 Sii.l 80.0 79 8 0.4 P. 5 29.940 82.9 81. 0 80.1 79.8 79.6 0.3 6 29.940 81.8 si.o 78.7 78.0 77.8 71.3 82.6 0.5 7 i9.952 80.7 80.3 78.3 77.8 77.6 OSO 0.3 8 29.950 70.0 78.0 76.0 76.6 76.4 ONO 0.2 9 29.960 76.0 77.8 76.1 77.2 77.0 66.0 78.0 10 29.976 77.8 78.8 76.0 75.4 75.0 . C. 11 •29.974 76.9 78.3 76.6 7B.3 73.7 0 12 29.968 76.9 78.2 75.8 73.3 74.8 70.3 78.5 ONO 13 29.94« 76.2 77.8 7.5.0 75.1 74.4 NNE 14 2!). 944 77.4 78.3 74.6 74.4 73.9 ill' 29.928 77.0 78.0 75.0 74.6 73.9 68.2 78.2 N 1I4 NE 0.3 PB. 16 29.922 77 2 78.1 75.9 73.4 74.7 NNE 17 29.930 77.2 78.1 75.2 75.0 74.0 NE i[4 E 18 29.93(i 76 3 77.2 75.0 75.0 74.0 68.6 78.4 II 0X0? [491 EiSTADO DEL CIELO. Cirrostratos alrededor del lior.: cirrocumulos en la parte super, del hem. y muy fosco el hor. desde el S a! NE. desde el N al S por el 0: y cl hor. oscuro desde el 0 al S. Cubierto e! hem. de cumnlos y cirrostratos, que impiden ver la luz del sol: el hor. fosco al S. Cirros y cirrocumulos en toda la parte super, del hem., y cirrostratos confus. mezclados en el hor. didf. alrededor del hor. Cirros muy diaf. en algunos puntos de la p^rte super, del hem. y cirrostratos alre- dedor del hor. — de granges dimcns. en la parte super, del hem. y Cirrocumulos en la parte super, del hem. y cirrostratos desde el SO al NE por el S: el hor. calim. Cirrostratos desde el SE al NE: lo demvs desp. ; pero el hor. calim. air. del hor. y algunos disem. por la parte sup. del hem. Muy fos3os los hor. Stratos en casi todo el hor. Cirrocumulos suelto< por todo el hem. Cubierto casi todo el hem de cirrostratos por el hor, y de ciiinulos por la parte super. , dcjando peq. claras hacia el zenit. y algunos cumulos por la parte super. pcro muy densos. 492 E tn ■§ e "* fC Ci » ta £M 00 «■ o j2 c t; j ffi> O i_ • . •3 ~ « 2 tsi _ .S o o £ O) t/; , E O ^ a-.' CJ Tl OC (3^1 -* — :."5 c; 3-^ O t- Ed a. .OaiJK. i'C.l .(i V»l •■0:Hi :)■',.' Hi .lOtseci;;^.:^ ..,:.' i»; I9i Observaciones raeteorologicas ordinarias. Agoslo de 18S1. Tcrmdmctros. Vientos. ^ CJ Ticrapo ra.° Uariim. ~~^^^^^^»^_— -^^^___^B^^^^»""" ^ ^ ^ ^1 ^ a o o (le rrougli. liitei'iures. hstcrioiTs. Delhigrometr Jjir6cc. ;0 C aitt. UniJo Lihre. 0 Bluul. Six. liil. E.sl. 3 O il. h. !'• 0 0 0 0 0 I ....0 29.950 8i.O 80.2 85.8 SE l|4 K 0.8 r (;. 3 29.916 84.5 81.1 8G.2 49.7 8:t,6 SE — 6 29.89ti 82.7 80.7 82.4 86.3 — 0.7 r 9 '29.920 78.0 78.9 77.3 74.3 .57.0 80.5 0.6 r 2\ 29.980 82.1 80.0 81.0 52.2 81. S E 0.6 5 ....0 29.970 29.951 84.8 85.5 81 4 82.0 85.6 85.1 47.1 84.4 ESE SE — — 3 0 29.937 84.0 81.0 84.9 87.8 0.3 9 29.9ti2 79.2 80.0 78.2 72.2 52.2 81.8 — 21 29 980 82.5 80.5 81.0 59.2 82.0 E i[i NE — p. 3 ....0 29.978 83.4 81.6 81.0 sso 0.2 3 29.975 83.8 82.2 81.0 70.0 83.5 0 i\i NO — t) 29.938 82.6 81.8 81.0 85.2 SI 14 SO O.I 9 29.957 80.2 81.0 79.9 71.7 62.6 81.9 S i|i SE — (a) J. M. P. 21 29.928 82.2 80.7 80.4 66.5 82 0 NO — 4 ....0 i9.9i4 84.3 82.1 85.0 OSO 0.1 3 29.898 84.8 82.8 83.7 68.7 84.0 ONO 6 ^9-884 83.7 82.3 81.3 88.3 0 i/i NO 0.2 9 2'J.90(. 80.0 81.0 79 0 75.3 70.2 81 0 N — 21 :i9.878 83.9 81.4 82.0 64.5 83.0 NE 0.1 — 5 ....0 29.872 29.8o6 84.4 85.2 81.9 83.0 81.6 84.3 67.5 84.5 NO 0 1 4 NO 0.3 G. P. 3 6 29.870 83.3 82.8 81.0 85.3 NO — 9 29.890 79.0 80.3 78.5 71.5 68.2 80.2 0 0.2 51 29.954 81.0 80.6 78.0 67.5 81.6 NO 0.3 __ 6 ....0 29.960 83.5 81.3 79.1 — 0.6 G. 3 29.954 ii2.S 82.0 79.6 68.5 83.0 0 0.5 P. 6 29.940 81.0 81 0 76.3 79.9 0 l/-t NO 0.3 — 9 29.930 :g.8 78.4 76.0 70.0 70.0 79.0 0 0.2 21 30.016 79.6 78.0 77.0 64.7 80.0 N 0.1 1 — (I) Beta obttrvaeiou ha »ido hecba por D. Joti Nunio. ^Iw Si. ESTADO DEL CIELO. Cirrostratos alrededor del hor. : lo demas del hem. ent. desp. Muciia calima en el lior. del 1.* y 2." cuad. y cirrostratos sumam. diiil. : en lo demas del cielo sin una nube. Todo muy fosco per el humo de la grande quema que hay en el campo : el cielo sin una sola nube. Fosco el hor. del i.° y 2." cuad. : lo demas enter, desp. Calima en el hor. : lo demas desp. Despejado. Muy fosco el hor. del 1.^ y 4.° cuad. por el humo de la quema que hay en el campo, y cirrostratos en el 3.ei' cuad. cerca del hor. : lo demas desp. todo el hor.: la parte super, del hem. enter, desp. Despejado enter. Horiz. fosdo. Despejado. !, Cirrostratos cerca del hor. desde el NE al 0 por el N: tambien los hay al S y al SE. Cubierto el hem. de densos cirrostratos. de celaj. sin modif. determ. Cumulos mezclados con cirrostratos disemin. por el hem. Cirros y cirrocumulos disemin. por todo el hem. Cirrostratos al NE a una regular alt. : lo demas enter, desp. desde el ENE al 0 por el N: Cirros de grandes dimens. en toda la parte super, del hem.: cirrostratos cerca del hor. del d.er cuad. : el resto del hor. desp. Despejado enter. Cirrostratos didf. cerca del hor. al E : lo demas desp. entsr. ,o496 Observaciones raeteoroldgicas ordinarias. Agosto de 1851. Tlempo m. istr.® 10, 12, h ...0 3 6 9 21 ...0 3 6 9 21 ...0 3 6 9 21 ...0 3 6 9 21 ...0 3 6 9 21 ...n 3 6 9 21 - rerm6metros. Vientos. a o Dari)m. ^ __^ ~~-., ■ ^^^-.^ ;2 •^ de TrouRlit. Interiores. Esleriores. Del higromeiro Fuerza. O Unido Libre. DIuni. Six. inTr Est. Direct. P- 0 0 0 0 0 0 30.006 Sl.o 80.0 78 1 ONO 0.5 0. 29.976 82.0 80.7 80.0 67.3 82.3 — p. 29.962 80.5 80.0 76.0 80.3 — 0.3 — 29.970 76 0 78 0 76.0 68.0 09.0 77.3 0 0.1 — 2C.990 79.6 78.3 77.7 67.5 79.8 NNO — — 29.990 82.0 80.0 80.0 ONO 0.3 — 29.950 82.4 80.4 82.0 67.7 82.0 0 0.4 — 29.918 Sl.o 80.2 79.3 82.2 0 1/4 NO — — 29.9i(> 77.2 77.0 77.0 71.1 69.0 79.0 NO 0.2 — 29.y3ii 81.0 79.2 81.0 63.7 81.0 — 29.944 83.0 8U.3 82.2 ONO 0.3 G. 29.926 83.2 81.0 81.5 68.7 82.0 OSO — P. 29.900 82.0 81.0 81.0 82.0 0.2 — 29.904 78.8 7'J.8 77.0 72.5 68.5 81.0 — 0.0 — 29.940 81.3 80.4 80.3 69.5 81 9 SO 0.2 G. 29.938 81.3 81.0 81.5 0 0.3 — 29.912 82.8 81.3 83.8 72.5 82.5 — — 29.890 82.0 81.3 81.6 83.4 — — — 29.904 76.1 78.4 77.9 69.7 71.7 79.0 — — — 29.922 81.3 80.0 80.3 75.2 81.6 0 1/4 NO 0.2 — 29.936 83.5 81.6 82.4 0 — — 29.910 84.2 82.0 83.4 72.2 83.8 — — — 29.900 82.5 81.8 82.5 88.0 — 0.3 — 29 902 80.5 81.1 80.1 73.4 71.7 82.8 — — — 29.932 84.3 81.9 83.6 71.0 83.8 E 0.5 — 29.936 87.0 83.3 88.7 0.6 — 29.91(1 87.7 84.0 90.3 68.0 80.3 — — — 29.914 81.6 82.6 81.9 90.3 ONO 02 — 29.956 82.0 82.0 81.8 74.8 69 3 83.5 E 0.3 — 29.992 83.8 82.4 82.4 72.2 83.6 NO 0.2 — 497 KSTADO DEL CIELO. Despejado enter. Strato cerca del hor. al E: lo demas desp. Despejado enter. Strato en el hor. al ENE: lo demas enter, desp. Despejado enter. Cirrostratos i regular ait. desde el NNE al 0 por el N: lo demas desp. enter. Cirros y cirrostratos en el i." y 4." cuad.: los primeros elev. y los segundos cerca del hor.:' lo demas desp. enter. Cirrostratos algo elev. desde el NE al NNO: lo demas desp. enter. Strato en el hor. y cirrostratos uu pocomas elev. al E: lo demas enter, desp. Despejado enter. " Hor. fosco: lo demas enter, desp. Despejado enter. Hor. fosco.: lo demas enter, desp. Cirrostratos en el hor. desde el E al SE: el re»to del hor. muy foico y lo demas del hem. enter, desp. Peq. cirrocumulos en dif. puntos del hem. Desp. enter. m Observacioues meteoroldgicas ordinarias. Agosto de 1851. m.= Tprmrtmfttrns Vieutos. 1 a 3 0 Tiempo Bardm. Inleriores. i Esleriores. , Del higromet. -^^ 3str. o I'rouglit 1. ■- 1 ■ 1^ - - Direcc. Fuerza. z 3i Uiiido 0 Libre. 0 Blunt. 0 Six. 0 Int. 0 Est. c J h. P 0 13 ....d 29.970 29.972 85.6 8i.9 83.6 83.8 83.0 83.7 75.5 85.5 ONO 0 0.3 C. 3 0 29 932 84.3 83.5 82.6 84.3 OSO 0.1 — 9 29.950 81.5 82.5 8U.6 74.7 71.0 83.4 — 21 29.986 83.4 82.5 81.7 74.2 83.4 0 0.3 14 ....0 29.978 84.9 83.5 82.4 0 1/4 NO 0.4 — 3 29.970 84.9 83.7 82.2 74.7 84.9 — 0.5 6 29.942 82.2 8a.2 80.4 82.6 0 1/4 SO 0.3 9 29.932 80.0 81.5 78.1 69.0 71.7 82.0 0.2 21 29.978 78.2 78.4 75.4 73.0 77.0 SSE 0.3 — 16 ....0 29.984 80.6 80.4 80.5 OSO 0.4 3 29.954 81.6 80.6 81.5 72.7 81.3 0 0.3 6 29.920 78.7 79.4 78.9 88.2 ._ 9 29.928 78.9 79.7 77.4 70 3 71.7 80.8 0.2 21 29.984 82.1 80.1 82,1 74.0 81.8 E 1/4 SE 0.5 _ 16.... ....0 29.980 29.938 8S.0 87.8 83.5 87.3 87.4 91.0 71.2 86.8 SSE E 0.3 0.5 — 3 ~ 6 29.948 84.0 83.0 82.1 90.7 ONO 0.2 9 29.97« 80.0 81.(1 80.8 76.8 74.0 81.7 E 0.4 — 21 30.000 84.3 82.0 84.0 74.2 84.0 ESE — P. 17.... ....0 30.000 85.0 83 2 84.0 OSO 0.3 — 3 29.980 84.8 83*1 82.2 75.5 85.0 0 — — 6 29-972 83.4 82.8 81.0 84.3 ONO — fr. 9 29.972 81.1 82.0 78.3 74.5 74.5 81.3 NO — — 21 29.974 84.5 82.4 83.0 75.1 83.5 ENE 0.2 P. 18.... ....0 29.976 85.5 83.4 84.5 SO — G. 3 29.950 86.0 84.2 84.5 76.7 86.0 ONO — P. 6 29.928 83.0 82.7 81.5 89.7 NO — G. 5 ■iil 9 29.932 81.4 820 80.5 79.4 72.2 83.0 SE 0.5 — 21 29.980 84.0 82.6 84.2 73.2 83.6 — — P. 499 ESTADO DEL CIELO. Despejudo enter. Calima en todo el lior. : lo domas desp. enter. Enteramente desp. Strato en el lior. desde el E 1/4 NE al ONO por el S: lo demas desp. enter. — liucia el E i.i NE: lo demas desp. enter. Enteram. desp. Horiz. I'oscos: lo demas enter, desp. Casi todo el hor. fosco : lo demas enter, desp. Cumiilas saliendo por el hor. desde el E al SE: lo demas desp. enter. Cirrostratos cerca del hor, desde el E ^U SE al .S: Cirros disemin. por todo el hem : el horiz. desde el SE al NO por el N sumam. I'osco: lo demas desp. — en la parte super, del hem. y cirrostratos alrededor de todo el lior. Peq. cumulos sueltos alrededor de casi todo el hor. : lo demas desp. Peq. cirrostratos a! NO: lo demas desp. enter. Despejado enter. Peq. cirrostratos al N cerca del hor. : el resto de el muy fosco. Muy I'osco todo el hor. : la parte super, enter, desp. Despejado enter. Horiz. foscos. , y muy tornados con el humoque produce la grande quema que hay en el campo. Cirrostratos cerca del hor. en el 4." cuad. : lo demas desp. Cirros rnezc. con cirrocunjulos en la parte super, del hem. , y cirmstratos cerca del hor. al ESE. 500 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. AgostodeiSM. Ternuimetios. Vienios. a i liempo m.' Bar(im. m T3 de Interiores. Esleriores. Delliigi'omet. " SBtr. • Trought. Uiiidu l.illlC. 0 Direcf . Fuerza. — Blunt. 0 Six. 0 Iiii. 0 Esl. 0 i. h. p. 0 19 ....0 29.986 29.964 87.0 89.2 85.0 85.8 90.0 92.4 71.7 88.4 ESE 0.5 P. 3 6 29.942 86.9 85.2 85.8 92.2 NO 0.2 (a;J.M 9 29.952 82.8 83.7 80.0 72.5 70.1 84.7 NO i[.i N — (',. 21 30.020 82.7 82.7 82.2 75.3 83.5 ^SE 0.3 P. 20.... ...0 30.024 29.988 84.0 84.3 82.8 o3.o 82.0 83.5 75.2 84.6 S 1/4 SO 0.5 0.4 G. P. 3 6 29.946 78.7 78.8 77.0 83.4 so 1. 1 s — (a)J.M 9 29.952 79.0 80.3 75.5 72.6 75.4 81.3 S 1/4 SE 0.5 G. 04 29.980 81. 8 81.0 77.0 77.2 82.5 SSE 0.3 P. 21.... ...0 29.978 29.940 82.8 83.5 81.4 82.0 79.3 80.7 74.2 83.5 S so 0.5 0.4 G. 3 C 29.929 82.0 82.0 79.9 81.4, sso 0.3 P. 9 29.928 80.0 81.0 78.0 72.8' 7S.7 82.0 so 0.1 21 29.952 81.7 80.2 8«.2 73.0 81.2 sso — 22.... ....0 29.954 29.930 83.4 83.7 81.5 82.3 81.6 81.0 77.5 83.3 0 in NO 0 0.3 0.2 G. P. 3 6 29.907 79.5 80.3 79.9 81.3 NO 1.4 0 0.3 (a)J.M 9 29.918 79.9 80.5 77.7 72.3 74.3 81.2 NO 0.1 G. 21 29.990 80.8 80.0 77.0 75.4 81.3 s 0.2 P. 23.... ....0 29.978 29.912 83.0 83.0 81.1 81.7 79.8 80.6 75.0 83.0 so 1/4 0 ONO 0.4 0.2 G. P. 3 6 29.898 82.1 81.2 79.6 78. u 0 — (a)J.M 9 29.912 79.6 80.4 77.8 72.6 75.0 81.7 0 1 '4 NO 0.1 G. 21 29.980 81.1 80.2 77.0 76.2 81.0 SSO 0.4 PB. S4.... ....0 29.93.0 78.5 78.4 78.4 so — (a)J.M 3 29.917 80.4 79.6 80.4 77.2 81.1 — 0.3 ..a)J.M C 29.894 79.9 79.6 79.8 80.2 0 1 4 NO — C. 9 29.922 77.0 78.6 77.9 71.3 78.7 S0.2 — 0.2 — 21 29.970 80.0 78.8 76.4 75.1 80.5 s 0.3 P. (a) Eitis ubiemeioBes ban sido heehas por D. Soii Munio. 801 ESTADO DEL CIELO. Cirros inezclados con cirrostratos desde el SE al NO por el N: lo demas desp. enter. CiiTostratos cerca del' hor. desde el NE al NO: Horiz. foscos. Strato cerca del hor. desde el NO al SE por el S: lo demas dcsp. enter. Despejado enter. Horizontes foscos. Strato en el hor. desde el NNO al S por el 0: lo demas enter, desp. Despejado enter. Caiima en el hor. del l.er cuad.: lo demas desp. Horizonte calim. Despejado enter. Girrostratos por casi todo el hor.: lo demas desp. Cumulos mezclados con aigunos cirrostratos disemin. por todo el hem. Despejado enter. Cirrostratos por el hor. desde el SO al NE por el N: el resto del hor. fosco. casi todo el hor. por el hor. desde el S al NO por el 0 y Iosco el resto del hor.: lo demas del hem. enter, desp. ■— del l.er cuad.: uu peq. cirrocumulo haciael SE. desde el NNO al SE por ef E: lo demas desp. Horizontes foscos: lo demas enter, desp. Cuhierto casi todo el hem, de grandes y densos cumulos, que impiden a menudo ver la luz del sol. |8.rr i>:!8!)0.or. S02 Observaciones meteorologicas ordinarias. Agostode iSM. Termdmetros. Vientos. s ■ •3 £ Tiempo m.* Bardm. - " ~ — -^ 1 ■? 13 astr. o de Intcriores. Trninrlil , Esieriorcs Del higromelro Direcc. Fuerza. 0^ > Uniilo. 0 Libre. 0 Itluritj Six. luiT Est-, 0 .a O d. b. P 0 0 0 25.... .,..0 29.980 29.972 82.1 82.3 80.1 80.4 78.3 79.2 72.0 81.0 SO 0.4 G. P. 3 6 29.952 79.5 79.6 78.7 84.0 OSO C. 9 29.9-8 77.6 78.7 75.3 68.8 73.5 79.8 0,2 21 30.032 79.0 78.3 76.8 73.8 79.6 SSE P. 26.... ....0 30.024 30.006 82.3 84.3 80.1 81.1 84.1 86.1 71.6 83.6 SE ESE 0.4 G. P. 3 ♦i 29.992 82.7 «1.0 73.1 86.5 0.5 C. 9 30 028 79.6 79.8 79.3 75.2 74.5 81.5 0.6r 2i 30.048 82.7 80.8 81.8 72.2 82.3 E 0.7 P. 27.,.. ....0 30.044 30.010 84.5 84.6 81.6 82.0 84.0 84.3 71.4 84.0 SE 1/ E 0.8r G. P. 3 1) 29.972 82.5 81.4 82.2 86.2 ESE 0.7 C. 9 30.006 79.5 80 4 78.0 75.5 73.2 81.4 0.8 21 30.020 83.0 82.0 82.0 67.7 82.0 E Ui SE 0.6 P. 28.... . ..0 30.000 85.0 82.2 86.0 SE 1/4 E 0.6r G. 3 29.978 86.4 83.0 89.0 64.3 84.8 0.4 P. 6 29.940 82.6 82 4 82.0 88.5 SSE 0.2 C. 9 29.938 80 6 .SI. 3 79.7 70.7 71.0 82.5 S i|4 SE 21 29.914 80.3 80.1 77.7 74.5 81.5 s 0.1 P. 29 ....'^ 29.920 29.872 82.0 83.0 80.8 «i.7 79.3 80.2 76.2 82, u SO 0.4 0.3 G. P. 3 ti i!9.826 81.1 Sl.O 711.4 80.4 SSO 0.4 C. 9 29.818 79.1 80.4 76.3 :i9.4 75,0 81.3 SO 21 29.874 80.0 79.3 77.0 75.7 80.5 SSE 0.2 P. 30.,.. ....0 29.898 81.6 80 3 78.7 S 1(4 SE 0.3 G. 3 29.890 81.4 80.2 78.7 77.3 81.6 S 0.2 P. 6 29.880 78.1 78.9 77.4 82.3 S li4SE 0.3 C. 9 29.900 78.2 79.0 77.0 72,7 76.2 80.0 ESE 0.5 21 30.014 80.6 79.0 78.5 66.9 80 3 E m SE 0.7 P. 31..,. ....0 30.022 82.4 80.0 82.0 3 30.012 82.5 80.4 81.7 66.0 82.0 . 0.8 r 6 29.996 80.1 79.8 78.5 81.6 SE 1|4 E G. 9 30.012 76.8 77.6 74.3 71.2 63.7 78.0 — — — 21 30.068 79 6 78.3 77.3 66.7 77.8 E 0.7 P. t88> ^b oUotiK •. iiBTOif esoiabloiodJdOi esnoK' ESTADO DEL CIELO. Despcjado enter. Peq. ciimuios desde el SSE al NNE. ' Cumulos diseraiii. por casi todo el hem. Peq. cumulos niczclados con cirrostratos desde el ENE al N: lo deaias desp. enter. Cirrostratos en el hor. hdcia el E: lo demas del hor. fosco: el resto del hem. desp. Despejado enter. Dos cirros al E: lo demas enter, desp. Cirros sumara. didf. y delgados en toda la parte super, del hem.; los hor. foscos. Cumulos saliendo por clhor. desde el E al SE: lo demas del hor. sumara. fosco.; el resto del hem. desp. Despejudo. Cirrostrato en el hor. del l.er cuad.; lo demas desp. enter. Muy fosca toda la parte comp.')-' del E al NO hasta el zenit, efecto do la quuma que h'ay en el campo. Stralrs alrededor del hor. a distintas alt.: lo demas desp, Despejado enter. Fosco el hor. del l.^y 2." cuad., causadopor laquemaderastrojoque hay en el campo. Cirrostrato eu el hor. desde el SE al OiNO por el N: el reslo del hor. fosco, y la parte sup. desp. Despejado. 'Muy fosco el hor. y peq. cumulos cerca de el al E. Mucha y densa calima en el hor.: la parte super, desp. Horlz. sumam. foscos. i Despejado enter. I i Fosco por ef«cto de quema que hay el SE. -— - Desp. enter. S04 Observaciones meteorologicas horarias. Agosto del851. Bardm. de Trough. Termdmetros. Vient Direcc. JS. Fueiza a 3 t Ti«mpo m.«> Interiores. Esteriores, Del higrdmelr 1 istr. * Unido' Libre. 0 0 Blum. 0 Sh. Int. 0 Est. 0 s O d. h. p 0 0 20 18 29.950 77.8 79.0 74.0 73.3 73.0 73.5 79.8 SE 0.3 P. 19 •29.956 79.6 80.0 75. 3 74.8 74.8 — — — 20 29.970 81.2 81.0 79.0 79.0 78.8 — — — 21 29.980 81.8 81.0 77.0 76.5 76.0 77.2 82.5 SSE — — 22 29.988 81.5 ,80.7 76.8 75.4 75.2 S V4 SE 0.3 G. 23 29.988 82.0|81.0 78.0 78.1 77.9 s — — 21 0 29.978 29.070 82.5 81.4 83.0 81.4 79.3 79.3 79.0 79.0 78.8 78.8 75.2 82.0 — 0.4 — i — 2 29.950 83.3 81.8 80.4 80.2 80.1 — — — 3 29.940 83.5 ,82.0 80.7 80.4 80.2 74.2 83.5 so — — 4 29.928 83.0 82.0 80.2 79.6 79.4 sso 0.3 P. 0 29.928 82.0 '81.8 80.O 79.0 79.0 — — — 6 29.929 82.0 82.0 79.9 79.2 78.7 74.7 83.0 — — — 7 29.931 80.8 81.4 77.6 77.1 76.4 so 0.1 — 8 29.931 80.0 81.0 78.0 78.3 78.0 — — — _ 9 29.928 80.0 81.0 78.1) 78.0 78.0 73.7 82.0 — — — ii) 29.926 80.1 81.1 78.2 78.0 77.4 0 0.2 C. H 29.922 79.0 80.3 76.1 75.6 74.9 so — — 12 29.922 77.3 79.2 76.2 76.3 73.5 73.2 80.2 so 1/4 0 — — 13 29.908 76.9 78.8 75.8 75.3 74.6 — — — 14 29.910 77.0 78.7 76.3 76.4 75.9 — — — lo 29.900 76.5 78.1 75.2 75.3 7S.5 72.7 78.5 so 0.1 G. 16 29.904 74.1 76.1 74.5 74.4 74.5 so 1/4 0 — — 17 29.916 76.8 77.9 73.fi 73.6 73.5 so 0.2 — 18 29.922 77.1 78.2 73. « 73.5 73.3 71,3 78.3 SE 505 ESTADO DEL CIELO. Horizonte calimoso. Strato en el hor. desde el ONO al S por el 0 -el NNO- lo demas enter, desp. Se ha levantado el strato y convertido en cirrostrato cerca del hor. en cl 3". j 4°. cuad.: lo demas enter, desp. Solo ha quedado un peg. cirrostrato al NO cerca del hor.: lo demas enter, desp. Despejaao enter. Calima en el hor. del !.« cuad.: lo demas desp. Despejado enter. Horiz. calim. Despejado entefi Cirrostratos muy diil en el hor. del l.e"* cuad., y strato pegado al mar en el 3".: l& demas desp. C»lima en el nor. del l.er cuad., y cirrostrato en el 3.": lo demas desp. T*MO II. 33 506 ^ >*!a2S i> CO « ® i S .=2 o ; rt o o _o 13 'O 3 a a o t" o o ^ IC>JfOO :rt ■<- C5 CN 00 I -' (M ■ • ^l l^ ■■Ti Oi -.O I ^ QO OO ikt^ -* G^f oo r- I -"^ 2 S ^-'O O 05 O O^ I O^O^QO^ 2 orcTcrcros C5 o 02 ^-^0-1 IT^J n-- oj c e S'Sa mi CIENCIAS NATIRALES. GEOLOGIA. Breve noticia del Inslituto imperialde geologiadel imperio austriaco, (Bibliot. univ. (leGinebra:juniol8S4.) Sabido es de todos los naluralistas que al talento y a la in- cansable perseverancia de Haidinger se deben los adelantos que de algunos anos aca ha hecho en Austria la geologia. El 1." de diciembre de 1849 se fundd a instancias suyas un institute Im- perial de geologia , a imitacion del celebre establecimiento ingles nombrado Museo de geologia. Dirigido por el misrao Haidinger , tiene por objeto : 1.° Visitar y estudiar geoldgicaraente las diferentes provin- cias del imperio , levaulando cartas geoldgicas de cada una, con arreglo a las trabajadas por el Estado mayor. 2." Formar un museo de mineralogia , geologia y paleon- tologia , clasificando sistematicamente los ejeraplares que se va- yan recogiendo. 3." Analizar quimicamente las tierras, rocas, minerales, etc. 4." Recoger cuantas noticias se pueda de las n:inas del im- perio . 5." Publicar obras utiles para la industria y dar a conocer cualesquier trabajos cientificos. 6." Conservar archivadas cualesquier obras, cartas, etc. que puedan ser de algun interes. Los consejeros de minas, Hawer y Cjizeg, muy conocidos ambos por sus buenos trabajos de geologia, se hanjuntado a Haidinger a fin de ayudarle en su vasta empresa, a la cual se ban dado 10,001) florinesparagastos primitivos, y senalado 51,000 de consignacion anual. El primer trabajo de dichos gedlogos ha sido reunir todas las cartas geograficas del imperio , y el gobierno ha 508 proporcionado al uuevo Instituto todas las del deposito de la guerra, Se han puesto interinamente las copiosas y bellas colec- ciones en las salas de la casa de moneda, a la cual se ha ahadido luego otro nuevo edHicio con su laboratorio correspondiente; aunque parece ser solo provisional , pensandose en erigir un edificio especial donde se reunan todos los ramos distintos del instituto. Cierto numero de gcologos viajeros deben pasar el verano trabajando en el campo , fin principal del Instituto. Van levan- tando la carta geoldgica , aumentando las colecciones y enrique- ciendo a su pais con resultados cientificos y descubrimientos industriales. Hicieron el primer viaje en 1830, sicndo oclio. Hai- dinger seiiala a cada uno el distrito que ha de visitar. Todos los empresarios de caininos tienen drden de auxiliaries, y todas las inspecciones de minas de darles cuantos peones necesitaren. Llevan estudiados principalraente los cortes naturales que se presenlan a lo largo de los grandes rios del Austria , propia- mente tal, y del Salzburgo, como del Salha, el Danubio, el Em, el que principia en Halstad y termina en Stiria, etc. Pero no se ha publicado nada todavia de sus trabajos. Habian Uegado al Instituto muchos cajones con notables colecciones , en especial de fdsiles en cantidad considerable , fruto de verdaJeras esplo- taciones en los sitios donde abundan, valiendose de los mineros proporcionados por las inspecciones. For lo que es de prever y por la manera de haber dividido el trabajo Haidinger , sc tardaran oO anos en levantar la carta geo- ldgica del imperio austriaco. Se principiara por la del Austria, propiamente tal, y seguiran las de Stiria, Bohemia , Iliria , Italia, Gallicia , y por fin de Hungria , Transilvania y Croacia , que son las provincias cuyas cartas geograficas restan por acabar , pues de algunas ni principiadas estan , por cuya razon piensan algu- nos que convendria juntar ingenieros gedgrafos a los gedlogos. Del raes de noviembre al de junio se reunen cada do dias los individuos del Instituto , para oir los informes de los gedlogos viajeros h olros trabajos y comunicaciones. Publica un periddi- co, pero no ha abierto todavia catedras de geologia y paleonto- K09 CIENCIAS EXACTAS. ASTRONOMIA. Eclipse lie sol del 28 dejulio 1831. (L'Insiltut., 17 setiemU'e ISiil.) En la sesion de la Academia de ciencias de Paris del 8 de se- tiembre 1851, leyd Faye una larga carta de Secchi, dandole razon de las diversas observaciones hechas en el observatorio del co- legio roraano, al tiempo del citado eclipse solar. Lo mas particu- lar que contiene es lo siguiente. A fin de retratar el sol con el daguerrotipo , puso Secchi una camara oscura comun en el porta-ocular del telescopio de Cauchoix , y obtuvo en su placa d lamina una iraagen clarisima y de 76 miliraetros de diaraetro. Con un diafragma redujo a S6 miliraetros la boca del telescopio. Durd la impresion-^ de se- gundo a lo mas. En dos pruebas sacadas cerca del maximo del fendraeno , estaban muy puras las imagenes , manifestando las asperezas luiiares proyectadas con toda claridad en el disco del sol. La tinta de la media luna en la placa era algo azulada por la parte central del sol, yendose blanqueando hacia el borde este- rior, y a unos 3 milimetros de este estaba enteramente blanca, aunque bastante palida y de color rosado el estremo. Este matiz del borde solar ultimo contrastaba muy bien con el otro borde interior de la media luna, que terminaba en una linea gorda , de suerle que no cabe la sospecha de que proviniese de oscilacio- nes del telescopio. Las imagenes daguerrianas manifestaron que fue mucho mayor la accion de la luz cerca del centro que en los bordes del sol ; y para confirmarlo, puso Seechi otra camara os- cura en otro anteojo de 2 ^/o pies de longilud focal, y cuya boca redujo solo d o milimetros, Abriendo repentinamente y volviendo MO a cubriral instante el objetivo, de modo que no pasase de cor- tisima fraccion de segundo el tiempo de estar espuesta la placa, sacd imagenes de la faz del eclipse con el borde de la luna per- fectaraente cortado, pero sin poderse distinguir donde terraina- baii los bordes del sol. Se vid con toda evidencia que la impre- sion de laluz fue muy fuerte en el centro, donde did tinta blan- ca palida, y nula 6 reducidisima en la circunferencia del disco. La estremada tenuidad de las pruebas en los bordes parece indicar que en estos fuese muy rapida la estincion de la luz solar. Com- parando el borde del sol con el interior de la media luna, se no- taba ya con la vista en el telescopio ladiferenteintensidad de la luz en ambas regiones ; y no habia por que sospechar ilusion, atendida la proximidad de entrambos objetos. Lo mismo demos- traron los papeles fotograficos preparados con cloruro de plata: se coloreaban con rapidez antes de cubrirse las partes centrales, pero luego se debilitaban rauchisimo las impresiones. El lermo-multiplicador de Melloni, que al principiar el eclip- se daba 1£5° de desvlo estable de la aguja , no pasd de 5 al Uegar el maxirao. Parece que el efecto del enfriamiento empezd algo antes del eclipse, porque a medio dia marcd 50" el galvaiidmetro, y otros dias a la niisma hora marca 34. Galvandmetro y crond- metro marcaron la epoca del maximo ; parece, pues, no falta ra- zon para creer que el enfriamiento instantaneo , determinado en la atmdsfera en el momento de la ocultacion total del sol, pueda ocasionar refracciones muy irregulares en los alrededores del sol. Media hora despues del maximo , marcd 17" el galvandme- tro ; siguid luego bajando , y 20 minutos antes de ponerse el sol descendid a 5. Se vid una especie de oscilacion en las rayas de Fras uho- fer, despues de haber pasado la faz 6 digitos , aunque estaban tenuisimas. Sebre los planetas pequenos ultlmamente desciibiertos. (Bibliot. univ. de Ginebra: julio 1831). El ano Je i8S0 ha sido, como el de 1847, notable por el des- cubrimieuto de tros planetas pequenos nuevos. Dos de ellos, Pwtenope y Egeria, los vid por priraera vez en el observatorio mi de Napoles, el 11 de mayo y el2 de noviembre, Anibal Gasparis, quien habia descubierto antes a Higia el 14 de abril de 1849. El tercero lo vio en Londres Hind, el 13 de setierabre de 1850: lo llamaron Victoria enlnglaterra, y Clio en America. Cuando se descubrid parecia una estrella de 8." raagnitud; pero se ha apa- gado mucho su luz; tanto, que a principios de febrero siguien- te no pasaba de la de una estrella de 11." magnitud. El 19 de mayo de este ano de 1851, elmismo astrdnorao ingles , que ya tenia descubiertos a 7m y Flora en 1847, vid otro que parecia una estrella de 9." magnitud y de color azul , rodeada por una nebulosa tenue, que no se presenta en torno de las estrellas inmediatas. Llamolo Herschel Irene, Paz en griego, aludiendo al estraordinario concurso pacifico promovido por la simultanea y grandiosa esposicion de Londres. Gasparis lo vio lambien el 23 del mismo mayo, antes de saber lo hubiera descubierto Hind. Estos descubrimientos y los de los otros tres nuevos plane- tas pequenos, A&trea, Hebe y Metis, verificados en 1845 , 4847 y 1848, los dos priraoros por Hencke de Driessen, en Prusia, y el tercero por Graham, en klanda, no son casuales, sino fruto deestudioincesante de las regiones del cielo , practicado por los citados astrdnomos, bien para trazar cartas celestes detalla- das de las mismas regiones comprensivas de las estrellas de los diez drdenes priraeros de magnitud d de brillo aparente, bien para indagar si habia por alliastros raovibles. Los diez planetas nuevos tienen bastante menos brillo que los cuatro telescdpicos Ceres, Palas, Juno y Vesta, situados, como aquellos, en el in- menso intervalo comprendido entre Marte y Jupiter, y descu- biertos de 1801 a 1807 por Piazzi, Olbers y Harding, lo cual es- plicapor que no sehabian descubierto antes. De estos catorce planetas pequenos, el mas cercano al sol es Flora, cuyadistancia media a dicho cuerpo central es de 2,2, siendo 1 la de la tierra ; tarda en su revolucion 1193 dias, d 3 1/4 ahos. El mas distante del soles Higia; viene a estar a 3,2, y dura su revolucion 2075 dias, d 5 2/3 afios. Los hay a pares, que distan casi lo mismo del sol, yque, por tanto, duran lo mis- mo sus revolucrones; asi son Ceres y Palas, Iris y Metis, Hebe y Partenope, Efjeria e Irene , en cuanto cabe juzgar por los ele- raentos aproximados de sus drbitas quo van calculados. Pore los demas elementos decada par son muy distiutos, por lo cual 512 mmca estaran probableracnte a corta distancia unos de olros. Palas es cl que tiene mayor inclinacion del piano de la 6r- bila con el de la ecliptica, o4° 37'. Viene luego Egeiia, 16* 40', y despues Ilebe, Juno y Ceres; en otros esta la drbita bastante cercana a la ecliptica, come en Higia, cuya inclinacion no pasa de 5 s/4 \ La escenlricidad mayor es la de Juno, 0,?o6 del semi-eje mayor; siguen por su orden las de Palas, Iris, Clio y llebe; las menores son las de Egeria, Vesta y Ceres; la deHiltimo es 0,076 del semi-eje mayor. Aunque es tan reciente el descubrimiento de Irene , han calculado ya varios astrdnomos eleraentos aproximados de su orbita eliptica. Segun Mathieu, dura su revolucion 4 Ve aiios; tiene 2,59 el semi-eje mayor de su drbita, 0,17376 la escentri- cidad, y 9° 8' la inclinacion. La Acaderaia de ciencias de Paris ha manifestado el aprecio con que miraba estos descubrimientosde planetas, dando en la sesion publica anual del 16 de diciembre d« 1850 el premio de astronomia de 1849, fundado por Lalande, a Gasparis , y el de 1850 repartido entre el mismo Gasparis e Hind. Y luego ha ele- gido correspondiente suyo a este. La sociedad astrondtnica de Ldndres ha dado tambien una medalla de oro a Gasparis, en su 31/ sesion general anual, celebrada el 15 de febrero de 1851. A 22 ascienden, pues, los planetas descubiertos de nuestro sistema solar, y es rauy probable que se iran descubriendo mas, segun el estraordinario afan con que en el dia se dedican los astrdnomos a investigaciones de esta clase. Planela mievo, llamado Eunomia. (Oompias rondus, II agosto y 29 seilembre 18jI.) Participd Gasparis de Napoles a la Academia de ciencias de Paris, que la noche del 29 al 30 de julio de 1851 habia descu- bierto un planeta nuevo. Sudeclinacion es bastante austral, pero como tiene igualbrillo que una estrella denovenamagnitud, cree Gaspajis que seni posible observarlo en los observatorios del 515 eentro, y aundel Norte de Europa. Las posiciones aparentes del nuevo astro son las siguientes : Tiempo medio 18S1. 2» Napoles. Ascension recta. Oeclinacion. R^««li«- . . . h m s 11.44.33,7 h in s 18.1.^.59,94 0 ' " —26. 3.54,0 30 10.17.59,4 18.13.22,17 —25.39.49,1 31 10.52.57,0 18.14.41,26 —25.55. 1,8 Agosto. . 2 Jl. 13.37,9 18.13.26,89 —25.46.26,1 3 9.31. 4,2 18.12.53,98 —25.41.57,4 Setiembre.. id 7.52.50,3 18.14.37,32 —22.56.33,2 U 7.57. 6,6 18.15.15,24 — 22..53. 8,0 Observo el planeta los dos dias de setiembre bajo el misrao angulo horario que la estrella 386 de Piazzi, y no esta corregido el efecto de la refraccion. Calculo Gasparis , con observaciones del 29 de julio, S y 42 de agosto , los eleraentos siguientes del nuevo planeta , teniendo en cuenta todas las correcciones pequenas : Epoca , 1851. Agosto 10. Tiempo medio de Greenwich. u Anomalia media, . , 173.25. 5. TT 111.20.30.1 Jf!;"'!'^^^^'^!' „ 294H22l" 2 11.35.12. * 7. 1.29. Log. a 0,3640976 [epoca. El mismo Gasparis le ha puesto por nombre Eunomia , que es el de una de las Horas, y por sirabolo un corazon con una estre- lla encima. 514 CIENCIAS FISICAS. nsicA. Noticia lie los trabajos cleRegnaull, Wertheim y Grassi, sobre la compresihilidad de los liquidos. (Bibliot. univ. de Gincbra: abril 1851.) Se han hecho estos afios pasados varios trabajos, que dan a conocer bastante el fendmeno de la compresibilidad de los liqui- dos; asunto importante, capaz de sugerir interesantes nociones acerca de la coastitucion molecular de los cuerpos, y de propor- cionar a los gedmetras datos y bases nuevas para sus caiculos. Pero fuera de este punto de vista tedtico, suele necesitarse saber en la fisica la cantidad que disminuye el volumen de un liquldo soraetido a cierta presion. Cuando se trata, v. g., de medir con toda exactitud la fuerza elastica de un gas d de un vapor, va- liendose de un mandmetro de aire libre, si la columna de raercu- rio rebajada tiene mucha altura, no se puede admitir que la den- sidaddel mercurio sea una misina en todala columna; puesto que, en virtud de la compresibilidad del mercurio, iran siendo mas densas las capas cuanto mas inferiores esten. La necesidad de esta correccion al medir exactamente grandes presiones , indujo a Regnault a indagar la compresibilidad de los liquidos. Diremos priraeramente las dudas que presentabaa los valores numericos de este dato. Los fisicos que mas especialmente se han dedicado a estudiar el punto do que hablamos, son Oerstedt, Colladon, Sturm y Aime. Llamase piezumetro el aparato de que se han valido, que sabido es consta de una especie de termdmetro de estenso depdsilo, y cuyo tubo capilar, dividido, esta abierto por arriba, se le llena del liquldo que se quiere estudiar, y se le sumerge en una pro- beta llena de aguu, iiermeticamente cerrada y comunicante con 515 un mandmetroyconunaparato de compresion. Comprimiendo el agua, se ejercita una presion a un tiempo en las paredes ester- nas e internas del piezdmetro. El liquido en este contenido re- cibe igualmenfe dicha presion; y en su virtud esperimenta una disminucion de volumen, que el rebajo del nivel en el tubo ca- pilar perraite determinar , cuando se conoce la relacion entre la capacidad de las divisiones trazadas en el tubo y la capacidad total del recipiente. Este aparente cambio de volumen no pro~ cede solo de la compresibilidad del liquido, como pensaba Oers- tedt. Demostrd Poisson que, en virtud de una presion a uii tiem- po esterior e interior, cambia la capacidad del piezdmetro como si estuviera el aparato Ueno de la materia de que consta; e igual- mente que, designando por-/ el alargaraientoqueesperimente un cjlindro de cualquier sustancia homogenea, cuando esta fija una de sus bases y estirada la otra en sentido de la longitud por una fuerza P, en c-ada unidad de superficie, la compresion ciibica k que esperimenta el misrao cilindro, sometida toda su superficie a la presion P, viene representada por Colladon, Sturm y Aime tuvieron en cuenta estos cambios de capacidad del piezdmetro, empleando la fdrmula de Poisson. Pero el calculo matematioo estriba en varias hipdtesis con- trovertibles sobre las fuerzas moleculares. Suponen los gedme- tras que en lo interior de un cuerpo sdlido se mueven las mole- culas en todos sentidos con igual facilidad, y que a igual cambio de lugar, en cualquiera direccion, sucede siempre una fuerza igual de reaccion. Y no es verooimil este aserto, porque los fe- ndmenosdel temple, dela cristalizacion, aunque seaconfusa, etc., son pruebas de la falta de homogeueidad de los cuerpos. No se puedeconfiar, por tanto.en fdrmulas deducidasde tales supuestos, sin confirmarlos antes la esperiencia. Y aun admitien- dolas como ciertas, no carece de dudas el metodo hasta hoy em- pleado por los fisicos al aplicarlas; se determina en general el coeficiente de compresibilidad del vidrio del piezdmetro, por lo que se ularga una varilla de vidrio de igual naturaleza, sometien- dola a cierta traccion. Pero es poco probable qu • , al trabajar el vidrio para hacerel depdsito, deje de alterarse bastante su ho- 516 mogeneidad y su elasticidad, porque el coeflciente de elastici- dad varia niucho con la naturaleza del vidrio. Ademas de estas dudas sobre las formulas matematicas, en- tendia Regnaull que se podian determinar con naayor exactitud laspresiones. Colladon y Sturm habian empleado mandmetros de aire comprimido, y Aime ocasionaba las presiones suraer- giendo el piezdmetro a grandes profundidades en el mar. Pero no caben mediciones bien exactas por aquel ni por este modo. Regnaull dispuso la esperiencia de suerte que a un tiempo se pudieran determinar las compresibilidades del liquido y de la cubierta (1). Sus observaciones dan tres ecuaciones entre dos incdgnitas, que son dichas dos compresibilidades, y que se deterrainan por dos de aquellas tres ecuaciones, restando otra decondicion que puede servir para coraprobar algunas de las consecuencias del calculo matematico. A instancias de Regnault, ha calculado Lame las fdrmulas aplicables a las esperiencias para las diferentes formas que se pueden dar al piezdmetro, fundandose en la ley de Poisson. Regnault ha hecho varias esperiencias con el agua destilada, empleando tres piezdmetros distintos, uno de cobra rojo, otro de laton y otro de vidrio; el depdsito de los dos primeros era esferico, y el del tercero un cilindro terminado en dos bases serai-esfericas. Las esperiencias dan por primer resultado que la capacidad del piezdmetro cambia realmente cuando se le sujeta a una pre- sion interior y esterlor a un tiempo. Si las fdrmulas analiticas empleadas al calcular las esperien- cias se aplicasen bien a las condiciones fisicas del fendmeno, de- berian liallarse iguales valores de la compresibilidad del agua, fuera cualfuese el piezdmetro usado; y los coeficientes de elas- ticidad de las sustancias de que constanlos depdsitos, debieran concordar con los que da Wertheim, consiguientes a las espe- riencias sobre el alargamiento. No ha salido tal cosa: las com- presibilidades del agua presentan diferencias , reducidas cierta- mente, pero de bastante cuantia para poder achacarse a errores {{) La memoria de Regnault se public6 en el tomo xxi ie las del Intituto de Francia, pag. 429. Ml de observacion; y los coeficientes de elasticidad del cobre rojo y del laton son notableraente pequenos. iProvienen dichas diferencias de inexactitud del calculo ma- tematico, d de que las esperiencias no realizan suficientemente bien las condiciones admitidas al sentar las formulas? RegnauU encomeudd la resolucion de este punto a Wertlieim, y pasamos a ver de resumir suo trabajos, que se publicaron eu los Ancdes de flsica y quimica, tercera serie, torno xxiii, pag. o2, en una Me- inoria sobre el equilibrio de los cuerpos solidos liomogeneos. Habia que determinar la relacion entre los carabios de volu- men y los lineales que esperimenta un cuerpo sdlido sujeto a estiramiento d a corapresion. Antes de acudir al metodo pro- puesto por Regnault para resolver este punto, hizo Wertheim otras esperiencias raenos exactas, pero mas directas. Tomo un prisma de goraa elastica, de base cuadrada, y de bastante grueso para poderse medir los lados con el compas de gruesos; lo estird mas d menos, y midid luego sus dimensiones. Designando por c^ el alargaraiento lineal por unidad de lon- gitud , y por '^ el acortamiento del lado de ia base por unidad de longitud, que esperimenta el prisma en virtud de cierta traccion, debera ser, segun el calculo de Poisson, 4 Los terminos medios de innumerables esperiencias manifies-*- tan que, lejos de ser la contraccion trasversal, la cuarta parte del ilargaraiento, se acerca raucho a la tercera , d que e=— ^^. 3 Este resultado, contradictorio con la ley de Poisson , no era concluyente del todo ; pero demoslraba la precision de hacer esperiencias esmeradas. El metodo propuesto por Regnault consiste en usar cilindros huecos, y sujetarlos a tracciones longitudinales, midiendose lue- go a u"n tiempo el alargaraiento lineal y el cambio de voluraen interior. Se mide el alargamiento con el catetdmetro. Llenando de agua bien purgada de aire toda la cavidad interior del cilin- 518 dro comunicante con un tubo capilar, los cambios de nivel de este daran exactisimamente los cambios del volumen interior. No entraremos en el pormenor de las esperiencias ni de las pre- cauciones tomadas para evitar cualesquier causas de error , y desde luego pasaremos a decir los resultados. Han demostrado estas esperiencias que los cambios de volu- men y los alargamientos son proporcionales con las cargas. Designando por v el carabio de volumen por unidad de volii- men, y por ^ el alargaraiento por unidad de longitud, debera ser , segun Poisson, i la esperieneia dice que es 2 ' ^=4^ y de aqui se deducen las leyes siguientes: La corapresibilidad 6 dilatibilidad ciibica es igual a la lineal. Cuando se estira un prisma d un cilindro en sentido de la longitud , el aumento de volumen por unidad de volumen es igual a la tercera parte del alargamiento por unidad de longitud. La disminucion del area de la seccion trasversal es igual a las dos terceras partes , y el acorlamienlo del lado del prisma d del radio del cilindro a la tercera parte del mismo alargamiento. Todas estas cantidades mudan de signo cuando se comprirae el cilindro en sentido de la longitud. El coeficiente de elasticidad es igual a las tres cuartas partes de la relacion entre la fuerza y el alargamiento d acortamiento proporcional. Wertheim aplicd estas leyes a varies casos particulares, a los piezometros cntre otros. Calculd las esperiencias de Regnault corrigiendo las formulas de Lame con arreglo a las nuevas con- dicioncs. Resultaron iguales los valores de la compresibilidad, determinados con piezometros diferentes , y concordd perfec - tamente el coeficiente de elasticidad, de la sustancia del depd- sito con el deducido del alargamiento ; prueba de la exactitud de los resultados de Wertheim, y de que deben admitirse las ci- tadas modificaciones en la teoria de la elasticidad de los cuerpos sdlidos. Regnault habia hecho esperieneia con el agua y el raercurio bl9 solo; pero puso sus aparatos en manos de Grassi, el cual siguio estudiando la corapresibilidad de otros liquidos per igual metodo que aquel. Las esperiencias primeras de Grassi tuvieron per cbjeto de- terminar la compresibilidad del agua destilada privada de aire a diversas tempera turas. Los resultados ca'culados per las nuevas formulas de Wertheira arrojau las consecuencias siguientes : d.* Cuando se mantiene constante la temperatura, la com- presibilidad del agua es proporcional a la presion ; d, en otros terminos , la cantidad que el agua se comprime , en virtud del aumento de presion de una atmdsfera , es siempre una misma fraccion de su volumen , sea cual faere la presion inicial. Poco probable parece que esta conclusion sea matematicamente exac- ta ; pero se comprende que los recursos de observacion no per- mitan determinar cantidades tan diminutas con la precision su- ficiente para decir con certeza cuanto se aparten de aquella ley. 2/ La compresibilidad del agua varia con la temperatura, disminuyendo al paso que esta auraenta ; hecho que concuerda perfectamente con los resultados que Wertheim dedujo de la ve- locidad del sonido en el agua. 3.' La compresibilidad del cristal y del vidrio aumenta, aun- quepocO, con la temperatura. 4.* A 1*,5 de temperatura se ha hallado mayor compresibi- lidad del agua que a 0" y a 4", cuyo hecho pareceria anunciar un maximo de compresibilidad entre estos dos limites de tempe- ratura. Pero Grassi no da este resultado sino con desconfianza, proponiendose comprobar con nuevas esperiencias la realidad de seraejante notable anomalia. Grassi ha estudiado despues el eler , el alcohol, el esplritu de lena y el cloroformo , preparados y purificados con todo esmero. No es tan seucilla la esperiencia con estos liquidos como con el agua. Hecha la presion, disminuye al pronto rapidamente el vo- lumen ; sigue disminuyendo luego con lentitud, y pasa bastante tiempo hasta pararse la coluraaa liquida en el tubo del piezdme- tro, lo cual consiste probableraente en cierta cantidad de calor desprendida por causa de lacompresion. Trato de averiguar Re- gnault si tal cantidad de calor se notaba en el agua ; y al efecto empled una pila termo-electrica, raetiendo una de las soldaduras en el vaso lleno de agua donde se ejecutaba la presion, y mante- niendo la otra ^ temperatura constante. Verificando d quitando 520 repentinamente una presion de 10 atmosferas , esperimeutaba solo desvios inapreciables la aguja de un galvandmetro sensibi- lisimo ; de donde infirio Regnault que el calor desprendido por causa de una presion repentinade 10 atmosferas, era incapaz de elevarla teraperalura — de grado ccntigrado. Pero se concibe que tal calor, insensible en el agua, pueda ser por varias razones perceptible en liquidos muy dilatables: siendo bastante mayor la corapresibilidad de estos que la del agua, nada tendria de estra- no que tambien fuese mayor el calor desprendido ; y como esrau- cho mcnor el calor especifico de aquellos , se requiere menor cantidad de calor para hacer que varie su temperatura ; y, en fin, como se dilatan mas por causa del calor, deberan ser mas visi- bles en el piezometro los cambios de temperatura. Grassi ha sacado respecto de los liquidos referidos los re- sultados generales siguientes : 1." La corapresibilidad correspondiente a una atraosfera, es tanto mayor, cuanto de mayor presion se deduce; resultado opuesto al de Colladon y Sturm , quienes hallaron que la cora- presibilidad del eter iba disrainuyendo al paso de deducirla de mayores presiones. 2.° Al reves que en el agua deslilada, va auraentando con la temperatura. Completd su trabajo Grassi estudiando la corapresibilidad de algunas soluciones salinas y de raezclas de acido sulfurico y agua, y Uego a las conclusiones siguientes : 1." La corapresibilidad de diclias soluciones es siempre me- nor que la de! agua destilada. 2.' Es proporcional a la presion. 3.' Es tanto menor, cuanto mayor la cantidad de sal 6 de acido. 4.' Va auraentando con la teraperatura. Asi, el agua destilada es el imico liquido cuya corapresibilidad disminuye cuando se eleva la teraperatura. 5.' No aparece relacion entre la densidad y la corapresi^ bilidad. Restanos hablar de otras esperiencias, de las cuales se pue- de deducir indirectamente la corapresibilidad de los liquidos, siendo tarabien de Wertheira el trabajo a que aludiraos. Sabido es que la velocidad del sonido, por cualquier interraedio, dd 521 pende de la elasticidad de este, liabiendo por tanto relacion en- Ire aquella por un liquido y la compresibilidad del mismo, y se podra deducir una de otra. La velocidad del sonido por el aire se puede inferir del sonido que de un canon de drgano de lon- gitud conocida; multiplicando la longitud del canon por el nu- mero de vibraciones del sonido fundamental en un segundo, se obtiene el espacio que en el mismo tiempo recorre el sonido. Ha conseguido Wertheim producir sonidos en un canon de dr- gano lleno de un liquido, de agua v. gr., metiendolo en ellatodo entero, y haciendo pasar una corriente de agua por la embo- cadura. Si se calcula, como se hace con el aire, la velocidad del soni- do por el agua con arreglo a los sonidos asi producidos, sale un valor raucho menor que el hallado directamente por Colladon y Sturm, cuya discrepancia consiste en que, al sentar la formula, se admite el principio de la igualdad de presion en todos senti- dos, base de la hidrostatica; y ya nolo Poisson que semejante principio pudiera no ser aplieable a los fluidos en vibracion. Wertheim demostrd que la velocidad del sonido por una masa sdlida ilimitada es a la velocidad por un filete de la misma sus- tancia, como \/ !_ es a i. Admitiendo que esta misma ley se ve- rifique en los liquidos, y haciendo la correccion en la velocidad observada en una columna de agua, sale id^ntico valor al de Co- lladon y Sturm. Esta conformidad prueba que la ley de los soli- dos se verifica realmente en los liquidos; que el principio de la igualdad de presion en todos sentidos no se puede adoptar en los fluidos en vibracion, y que una columna Hquida vibrante longi- tudinalmente da igual sonido que el que daria una barra sdlida cuya materia tuviese igual compresibilidad cubica que el liqui- do. Sentada esta relacion, se podra colegir en los demas liquidos de la velocidad del sonido por una columna, su velocidad por una masa ilimitada y la compresibilidad del liquido. Las compre- sibilldades asi obtenidas concuerdan muy bien con los valores directamente hallados por Grassi, lo cual confirma el notable principio sentado por Wertheim. En la tabla siguiente presentamos juntos los terminos medios de los resultados de la mayor parte de las esperiencias que he- mos raencionado, unica cosa que nos restaba esponer. pues nin- gun valor numerico llevabamos dicho . TO MO 11. 34 522 Compresibili- Tempe- Compresibihdad dad «altul»da Liquidos. ralura- Dcnsidad. observada. Presitn. por la velocidad del sonido. Mercurio. . '> 13,596 0,000002951 » » Agua. . 0° 0,99988 0,0000302832 » ») Idem., . d,Ei 0,99993 0,0000515023 » » Idem.. . 4 1 0,0008498869 )) » Idem.. . 10,8 0,999640 0,0000480334 » » Idem.. . 18 0,998612 0,0000462592 » » Idem.. . 34,5 0,994480 0,0000453003 n » Idem.. . 43 0,991139 0,0000441636 n » Idem.. . 53,3 0,986728 0,0000441006 n » Idem del Sena. . 15 0,9996 » • » 0,0000491 Idem.. . 30 0,9963 » » 0,«I000433 Idem.. . 50 0,9893 » )) 0,0000375 Eter. . 0 0,7377 0,000130912 7,830 » Idem.. . 0 » O,0C01H553 3,408 » Idem.. . 13,8 » 0,000152710 8,362 » Idem.. . i4 » 0,000140243 1,580 » Idem.. . 0 0,7329 » )) 0,0001092 Alcohol. . 7,3 O.SlOaO" 0,0000828384 2,302 )) Idem.. . ■ 7,3 » 0,0000853517 9,450 » Idem.. . 13,1 » 0,0000903836 1,570 n Idem.. . 23,0 0,7960 )) » 0,0000947 Espiritudelena 13,5 0,82706 0,0000912914 » » Cloroformo. . . 8,5 1,5225 0,0000625284 n » Clorurodecalcic 15,8 1,417 0,0000205820 » T> Idem 22,5 1,432 » » 0,0000181 Cloriiro dcsodio 18,5 1,1226 0,0000321199 )) » Idem 18,1 1,2024 0,0000256608 » )) Idem.. , . 18,0 1,1920 » » 0,0000349 Agua dc mar (ar tificial). . 17,5 1,0264 0,0000436625 t) » idem.. . . ■ 20,0 1,0264 » » Oj0000467 En la cuarta columna van espresadas las compresibilidades correspondientes a una atmdsfera observadas con el piezdmetro. En laquinta, las presiones delas cuales se ha deducido la com- presibilidadcuandovariaconla presion. En la sesta, las compre- sibilidades calculadas por Wertheim, segun la velocidad del sonido. 523 ELEGTRICIDAD. Fenumenos electricos que suceden en ciertas casus : por Looiuis. (Amer. Jour. of. Scieii. and. Art: novicmbre 18S0.) Hace anos se observa en Nueva-York que algunas casas pre- sentan visibles fendraenos electricos. Se saca una chispa elec- trica acercando una raano, bien al pestillo de una puerta, bien al marco dorado de un espejo , bien a cualquier cuerpo me- lalico , en especial si comunica perfectamente con el suelo. En una casa donde fue de visita el autor, al coger un chico el pestillo de una puerta, recibio un sacudiraiento electrico que le asustd rauclio, y al acercarse una senora a un tubo porta-voz para dar una drden, recibio en la boca un choque electrico muy desagradable, y no halld otro medio de evitar este inconvenien- te sino tocando el tubo con la mauo antes de acercar la bo • ca. Habiendo ocurrido otros muchos cases parecidos, y sido en en ciertas casas las descargas electricas tan fuertes como las de una botella de Leyden bien cargada, se origind asombro gene- neral, con su poco de alarma. Estudiados atentamente por Loowis estos fendmenos y las circunstanclas que los acompanan, dice que, en su sentir se des- prende la electricidad en virtud del roce del calzado contra las alforabras de las casas. Anade haber probado que el rozamiento de la suela contra una tela de lana, y en particular contra una al- fombra, ocasiona electricidad, pouiendose negativa la suela y po- sitiva la lana. Nada tiene, por lanto, de estrano que se despren- da electricidad al andar una persona sobre una altbrabra. Pero lo singular es que se desprenda tanta que de margen a una chis- pa brillante, y para suceder esto se necesita, dice, la reunion de las circunstanclas propicias siguientes: 1.* La alfombra, su superficie superior al raenos, debe ser toda de lana, y tener la urdimbre muy apretada. Segun Loowis, las alfombras gruesas y peludas son las que mejor satisfacen. Dandolas mas grueso se hacen mas aisladoras. 2." Debe estar la alfombra muy seca y lo mismo el suclo en que este, para que no desaparezca el fluido electrico desprendi- do. Rara vez sucede asi, menos en invierno y en cuartos muy calientes. Encasas bien construidas y mantenidas a alta tempe- rafura con hogares, abundaba mas la electricidad en tiempos frios, pues en los calientes se obtenian solo cortisimas rauestras de electricidad. 3.' El cuerpo frotante, la suela ahora, debe tambienestar, co- mo la alforabra, todo lo seca que quepa, y es menester que no sea flojo el roce de una contra otra. Para cargarse bastante de electricidad una persona, basta que de dos 6 tres paseos por una sala arrastrando los pies contra la alfombra; s^ca chispas con los dedos de cualquier cuerpo metalico, especialmente si esta este en buena comunicacion con el suelo. En invierno sepueden sa- car chispas en casi todos los cuartos alfombrados y regularmen- te templados, y en algunos es tan frecuente el aislamiento y se ponen tan electricas las alfombras, que no se puede andar sobre ellas sin escitar electricidad suficiente para sacar chispas. Pare- ce que no hay mucho roce del calzado contra la alfombra; pero no se debe olvidar que el cuerpo frotante se aplica a )a alfombra con mucha fuerza, que es el peso del cuerpo, y asi basta ligero roce de los pies para resultar accion energica. Acaso sea causa este manantial de electricidad de la mayor parte de los fendmenos electricos que se creian procedentes del cuerpo humano, ya por accion fisiologica, ya por mero efecto del roce de la superficie del cuerpo con los vestidos de seda y de pane. La mejor manera de evitar los efectos de que se trata, sera mantener el aire de las habitaciones en conveniente estado de humedad, con lo cual se conseguira tarabien la ventaja de impe- dir lo insalubre que es respirar en invierno un aire deraasiado seco. QtnnncA. Eslraccion del gas oxlgeno del aire atmosfdrico , por Boussingault. (Comptes rendus, 25 de febrcro de 18S1.) En la sesion del dia citado comunicd el conocido quimico Beussingaull a la Academia de ciencias de Paris un metodo in- dustrial de sacar oxigeno pure y en cantidad considerable del aire 52S atmosferico. Estriba en la conocida propiedad de la barita do apo- derarse del oxigeno a teraperatura poco alta , al rojo oscuro , y de abandonarlo a otra mas alta , al rojo cereza. Un kildgramo de barita puede tomar asi del aire y soltar luego puros 73 litres de gas oxigeno , y la misraa barita puede servir , indefinidamente digaraoslo asi, a igual estraccion del oxigeno del ayre, procu- rando que solo llegue a ella aire seco y exento de acido carbd- nico. Ocurrid al autor una dificultad grave, que por mucho tiempo /e tuvo suspenso. Al cabo de estar sujeta la barita unas cuantas veces a las oxidaciones y desoxidaciones sucesivas, dejaba de absorber, y de consiguiente, aunque se la calcinase mas, no daba ya sino corta cantidad de oxigeno. Vid que esta alteracion de la facultad absorbente de la barita no provenia de que los aparatos destinados a purificar el aire hubiesen dejado pasar agua d aci- do carbdnico, sino que debia achacarse a una causa fisica. Con efecto, despues de haberse calcinado mucho la barrita, habia per- dido su porosidad,contraidose bastante, parecia retostada, yuna vez hasta estuvo como en fusion pastosa. Advirtid que estas pro- piedades procedian de la presencia de la silice y de la alumina que acomparian siempre a la barita, cuando se ha preparado esta base calcinando nitrato de barita en vasos de porcelana. Prepa- randola en un vaso de platino, y probable es se pudieran emplear tambien vasos de hierro, se tiene una barita exenla de silice y alumina, (|ue no se retuesta por la accion del calor protegien- dola contra el contacto de sustancias terreas, y que parece debera servir indefinidamente para sacar oxigeno del aire atmosferico. Aunque el aire que pase por la barita no este enterameiite privado de huraedad y de acido carbdnico, pueden servir los apa- ratos, porque dice Boussingault que, habiendo pasado aire sin purificarlo nada, vid que la barita al cabo de diez operaciones absorbia y despreadia a la siguiente calcinacion igual volumen casi de oxigeno que a la primera operacion. Ve la causa de esta corta influencia en el hecho de que una corriente de aire rapida puede espeler, aunque lentamente, el acido carbdnico del car- bonate de barita a un calor rojo, y descomponer completaraente el hidrato de barita en lasmisraascircunstancias. «Operando, dice Boussingault, con 100 kildgramos de barita repartidos en ocho d diez cilindros puestos en una sola hornilla, se desprenderian a cada desoxidacion G.OOO litres de gas oxigeno ; y como verosimilraente se ejecutarian cuatro 6 cinco operacio- nes en veinte y cuatro horas, aquel sistema de caldeo, que ocu- paria poco sitio, daria en las veinte y cuatro horas 24.000 650.000 lilros de gas oxigeno.» METEOROLOGIA. Ohservaciones meteoroldgicas hechas en Antisana, por D. C. Aguirre. (Comptes rendus, 19 de mayo de 18M.) El Sr. Aguirre, residente en Quito, puso su observatorio en Antisana, alqueria situada a corta distancia de aquella ciudad, y a 4.060 metres sobreelnivel del mar; siendo uno de los parajes habilados mas alto, pero no el que mas, como se creyo algun tiempo. La casa de postas de Angamarca en Bolivia, tiene 4.792 metros de altitud , viviendose alii solo algunos meses del ano. En lamina de mercurio de Chonta viven constantemente mineros a 4.465 metros de altura. La aldea de Pasco, centro de los labo- reos mas importantes de minerales de plata del Peru, esta a 4.350 metros. La altura absoluta de la alqueria de Antisana discrepa poco de la de las ciudades de Potosi y Calamarca, 6, tomando un punto de comparacion en Europa, de la cima del monte Blanco. Aunque en el Ecuador, aquel sitio de tan considerable altitud ofrece pocos recursos para habitar en el. La alqueria es la man- sion mas triste que se puede iraaginar: clima frio, pocos dias sin nieblas, lluvias casi continuas, nieves frecuentes, y si por casua- lidad esta el clelo raso, noches heladas: faltando vegetacion le- fiosa, con dificultad se liene combustible. La localidad de que hablamos no esta en la cumbre de una montana ni en la estrecha "arganta de una cordillera, sino en un bajo del terreno, fondo de un antiguo lago , como lo estan atestig-uando las aguas de la la- gunilla de Mica. La masa traquilioa del Antisana confina nl E. S, E, con el valle de Quito; termina en una vasta llanura, en cuyo centro se veunade las eminencias tan comunes en los Andes, de altura que por lo regular traspasa el limite inferior de las nieves per- petuas. La cumbre del Antisana esta a 6.000 metros sobre el 527 Oceano Pacifico. Cuando las mesetas alcanzan la altura donde se forman por lo comun las nubes, nacen de alii rios caudalosos; aslesque cerca de aquella alqueria nace el rio Tinajillos, que, uniendose con el Papallacta y el Cosangas, forma el Coca. Tam- bien nace en el Antisana el rio Napo, otro afluente al Marauon. La casa esta en un terreno cubierto de verba y bien regado, a 25 millas al E. S. E. de Quito, y a 1.160 metros sobre la misma ciudad, a cinco millas al N. 0. y a 1.930 metros debajo del punto mas altode un paramo, a 0\oi' de latitud austral, y O",!'' alO. del meridiano de Quito. Luego de instalarse Agui rre en Antisana por diciembre de 1845, con dos amigos inteligentes y celosos, observe sin interrupcion hasta diciembre de 1846. Todos los dias, desde salir el sol hasta muy entrada la noche, a veces toda la noche, se apunto cada hora el bardmetro, el termometro y el higrdmetro, instruraentos que antes se habian comparado con los del observatorio de Paris. Se notd en el registro el estado del cielo, y las diversas circuns- tancias de la atraosfera; semidid la lluvia con suma regularidad; y para no olvidar nada, se torao cada veinte y cuatro hoias el punto de ebullicion del agua y la temperatura del arroyo que perennemente corre por delante de la casa , y dejo Aguirre instrumentos preparados en Quito, a fin de tener cierto niimero de observaciones correspondientes. La temperatura media de la alqueria de Antisana anda cerca de 4°, 9. Corao en otras regiones nienos elevadas de los trdpicos, fue generalmente el instante mas callente deldiaentre dos y tres de la tarde. Sucedid, no obstante, el maximo de temperatura 18 veces ji mediodia, 28 a la una, 37 a las cuatro, 15 a las cinco. El 27 de junio por la manana bajd e! termometro a — 6*,2, que fue el mayor frio en todo el ano de 1846. El 11 de diciem- bre fue el dia mas caliente; a las tres estuvo a 11°. Las temperaturas medias mensuales ban presentado en Anti- sana diferencias mas marcadas que las notadas en las mesetas de Bogota y Quito, y que no cabe achacaralas posiciones del sol en la ecliptica. Asi lo prueba la tabla siguieute, donde, al frente de 528 la teraperatura media est^ la declinacion del sol correspondiente al lo de cada mes. Apenas se necesita adverlir que, en virtud de la posicion geojrafica del observatorio, la citada declinacion es- presa con diferencia de medio grado una distancia al ceuit. T..„^.. Deelinacion MESES. ''"P","'* del sol 4 me- Obsemciones. diodia el 15. media. 1845, Diciembre... 6,44 23 S. 20 dias de observacion. 1846, Enero.. . . 6,17 21 » Febrero.. . B,06 13 » Marzo.. . . ?f,55 2 » Abril.. . . 5,89 9 N. » Mayo.. . . 5,61 18 » Junio.. . . ',49 23 » Julio.. . . 2,95 211/2 » Agosto... . 3,00 14 » Setiembre... 4,04 3 » Octubre.. . 5,01 8 Vi S. » Noviembre.. 5,53 18 ^k » Diciembre... 5,14 23 19 , A cualesquier latitudes mengua la temperatura de las capas de aire con la altura; en el Ecuador las nieves perpetuas que cu- bren las ciraas de raontanas que estan a mas de 4.800 metres de elevacion, son prueba, y en cierto modo medida, de la rapidez del enfriamiento de la atmdsfera en senlido vertical. En los Al- pes hallo Saussure en verano que era preciso subir 165 metros para que bajase 1' el termdmetro : las observacione ■. simul- taneas de Ginebra y el hosplcio de San Bernardo, dan 173 me- tros; resultado que discrepa pocode los obtenidos en la America septentrional y en la cordillera de los Andes comprendidos entre trdpicos donde, segun Humboldt, 1° de disminucion de terape- ratura corresponde a 187 metros de aumento de altura. Las observaciones correspondientes y simultaneas de Quito y Antisana permiten deducir cualsea el decremento delcalor por la atmdsfera, en una diferencia de nivel de 1.160 metros. Compa- rando ua dia de cada mes al salir el sol y a mediodia los termd- inotros de ambus estacioqes, sale para la bajade 1°., de tempe- ratura i)na aititud de 829 133,">5 por las observaciones de la manana, 12S, 2 por las de mediodia, 128, 4, termino medio. Cuando se observa en las montaiias por varies mesas segui- dos el higroraetro, suele notarse considerable sequedad. En la meseta de Bogota se vid marcar 40° el higrdmetro de cabello por varias horas ; pero una sequedad tan estremada del aire de- pendia seguramente de la reunion de varias circunstancias acci- dentales. Subido el mismo instrumento al Chimborazo , a unos 6.000 metros de altitud, indicd 94°, porque habia alii junto perias por donde corria agua procedente de nieves derretidas. Se concibe, con efecto, que aire poco agitado tome, al ponerse en contacto con superficies humedas, la cantidad de vapor que la teraperatura permita; asi es que en Antisana, donde hay aguas abundantes, se mantuvo el higrdmetro de Saussure por lo comun proximo a la estrema humedad, y rara vez bajd a 74°. Con un pluvidmetro puesto a un metro sobre el suelo y al- go apartado dela casa, se midid con exactitud la cantidad de agua caida en Antisana en estado de lluvia, nieve y granizo. Los nueve meses de observaciones que se tienen a la vista raanifies- tan que en Antisana Uueve mucho mas que lo que era de supo- ner en aquella altura y temperatura. Con efecto, algunos resultados obtenidos en las Cordilleras intertropicales daban lugar a presumir que la lluvia anual disminuia al paso que la elevacion aumentaba. Sitios hay al nivel del mar donde caen al ano 200 a 500 centimetros de agua. A 1.826 metros do altitud, en las minas de oro de Marmato, se cogieron de 154 a 171 centimetros; en Bogota, a 2.640 metros de altitud, aforaba Caldas por lo regular 100 centimetros. En Anti- sana, mucho mas arriba, pero donde es verdad que las nubes son casi permanentes, dan los resultados de Aguirre que llueve bastanle mas que ea Bogota, como dice lo siguiente: MESES. SoO LlBvia en cenli- metros. Diciembre 1845. . . 7,5, Enero 1846 14,1 Febrero 9,7 Marzo 12,7 Abril 20,9 Mayo 23,2 Junio 27,2 Julio 27,8 Agosto 39,2 veintedias de observacion. 182,5 Los registros de Aguirre dicen qne hubo en el aho Nieblas 119 dias. Lluvia 172 Nieve. ....... 44 Granizo. ...... 50 Tempestad 11 Es un hecho probado que en las regiones equinocciales son surnamente regulares los movimientos diarios del barometro. Generalmente alcanza la columna de mercurio su altura maxima entreocho y diez de la manana, baja luego gradualmente, y esta en el mlnirao entre tres y cinco de la tarde; vuelve a subir hasta cosa de las once de la noche , pero sin llegar a la altura a que estuvo a las nuere dc la manana; baja de nuevo hasta las cuatro de la manana, pero sin llegar tampoco al punto donde estuvo la vispera a las cuatro dc la tarde. Ni con mucho es una misma en todas partes la amplitud de la variacion barometrica, 6 sea la diferencia entre las alturas del mercurio a las boras del maximo y el minimo; ni los datos har- to imperfectos que sobre esle fendmeno se tienen, autorizan a pensar que sea menor dicba amplitud a grande elevacion que al nival del mar. C omparando v. gr. los numeros que dan los viajeros, so nota S31 que cerca del Ecuador no difiere sensiblemente la variacion ho- raria en mesetas elevadisimas, de la observada en ciertos puntos de las costas. En Quito, en Bogota es de 2°"",3; a la orilla del mar, 2'»n>,3S, 2™ai,44. El teniente ingles, Porter, durante tres semanas que estuvo en San Fernando de Noronha, a 4" de iati- tud Sur, vid reducirse la variacion horaria a lta'^,96. La mayor amplitud observada en las costas ecuatoriales fue la que noto Wise en Guayaquil, de Smm J4 ^ resultado de cuatro meses de observaciones. Importaba sobremanera observar el moviraiento del bardme- tro en un paraje elevado sobre Quito y Bogota, y es lo que lia hecho Aguirre, verificando donde apenas alcanza 472 milimetros la columna mercurial, una de las series mas completasy seguidas de observaciones horarias quesetienen delas regiones tropicales. Reducidas a 0° las alturas maxiraas y minimas de cada dia, a fin de obtener la mayor variacion baroraetrica diaria, se ven resumidos los resultados de cada mes ea la tabla siguiente: Altura media del mercurio en Antisana. Bardmetro corregido de las SO centesimas de milimetro que daba de mas, comparado con el del Observatorio de Paris. Sleses. Alturas. mm 1845, Diciembre 471,37 1846, Enero 471,35 Febrero 471,51 Marzo 471,78 Abril 471,71 Mayo 472,41 Junio 472,50 Julio 472,42 Agosto 472,11 Setiembre 471,60 Octubre 471,60 Noviembre 471,38 Diciembre 471,31 0,54 19 Tariaciones Dias (le observa- cion. mm 0,60 21 0,29 ») 0,44 » 0,78 » 0,66 » 0,55 » 0,48 » 0,52 » 0,5o » 0,52 » 0,50 » 0,43 )) Media anuai.. . 471,77 0,52 Esle resumen arroja el singularisimo resultado de que 532 siendo, como se dijo, 'i^'^^Z la variacion diaria barome- trica en Bogota y Quito, baja de repente a 0™™52 en An- tisana, denun punto elevado 4.160 metros solo. iContinuaria bajando con igual rapidez a mayor altitud todavia? Cuestion inte- resantisima que podra resolver el mismo Agulrre, con acometer la empresa de verificar observaciones seguidas raensuales a pocas millas de Quito en el volcan de Pichincha, donde facilnaente se encuentran estaciones a 4,800 metros de elevacion, iimite inferior de las nieves permanentes. Las observaciones que hace muchosanos se siguenen el mon- te San Bernardo comprueban asimisrao la disminucion conside- rable de la variacion diaria baroraetrica con la allura, puesto que, siendo muy marcada en Ginebra, lo es mucho menos en el San Bernardo a 2.491 metros sobre el nivel del mar y a 2.084 sobre el Observatorio de aquella ciudad. Influencia de la electricidad en las alturas barometricas , por Quetelet. (Bolet. de la*A«ad.de 661gica: torn. 18, niim. 1,) Las observaciones que diariaraente ha hecho el autor sobre la electricidad del aire por varios anos seguidos, le ban propor- cionado estudiar con mas datos que hasta aqui el papel (|ue des- empena aquel iraportante elemento de la meteorologia en la presion atmosferica. Sin pretender de ningun modo que la electricidad sea la causa directa de las variaciones barometricas, importaba no obstante sobremanera investigar las conexiones que pudiera haber enlre la marcha del electrometro y del bardmetro durante las diferen- tes estaciones del ano. Para llevar a cabo este estudio , ha procedido Quetelet del modo siguiente. Ha formado dos grupos de sus observaciones electricas mensuales, conteniendo unolas que sobrepujaban a la indicacion media del mes, y el otro las que eran menores que la inisma, y corapulsd luego las alturas barometricas correspondien- tes a cada una de dichas observaciones electricas, quedando por 533 tanto divididas tambien en dos grupos. Asi tuvo a la vista en cada raes una media baroraetrica correspondiente a los dias en que se habia manifestado con mayor intensidad la eleclricidad, y otra a aqnellos en que fue esta la menor. No conto con las ob- seryaciones que dieron electricidad negativa, considerandolas aparte. >\ Los resultados a que ha llegado se van comprendidos en la labia siguiente: 1 i 534 « £ c S ffl^ ■S s •^ us Ra f^ -^ (S s-i -^10 ^ . - ^ ._ E^ i E «- C >-.~ •- o • - Z3 > •- to aj t> o.r ■aJooOZQ » q^ CC ^3 CQ S55 Ksta tabla arroja algunas conclusiones interesantes«i!i ft( on o Se ye desde luego que el baroraetro esta mas alto cuando la electricidad del aire sobrepuja a la media mensual, y viceversa. La diferencia entre las alturas barometricas sigue de mes a mes identica marcha que la de las relaciones existentes entre los grades de electricidad con cielo raso y nublado. El mes de julio presentaigualanomaliapor ambos estreraos. Pero enlosde marzo y octubre senotanenlas diferencias barometricas, dos maximos que no acusan las intensidades eleclricas, y que parecen proce- der de otras causas; y lo mismo dicen las columnas penultimas de la tabla, concernientes a las intensidades de los vientos. Proba- ble parece, pues, que tales maximos provengan de iguales in- fluencias. Como se dijo antes, no se ban tenido en cuenta los casos en que fue negativa la electricidad del aire, lo cual sucedio veinte y Ires veces; escepto dos, siempre estuvo entoncesel bardmetro por bajo de la media general de Bruselas. El termino medio de las veinte y tres observaciones hechas mientras estaba electrizado negativamente el aire, da 751, """^ 19, que difiere mucho de 755^ mm 97^ qug es dicha media general, deducida de diez y siete anos. De todo lo dicho se infiere, al parecer, que, aparte las demas causas influyentes en la presion atmosferica, esta por lo general tanto mas alto el bardmetro, cuanto mas positivamente electriza- do el aire. La diferencia sensible, en especial en los meses frios, disminuyeen verano, y muda de signo en el mes mas calido. Cu«ndo es negativa la electricidad del aire, esta lo masbajo el ba- rdmetro, en igualdad de circunstancias. No existencia de relacion entre la direccion del viento 'y la edad de la luna. (L'Institut , 10 de letiembre de 1851.) En la sesion de la sociedad real de Ldndres del 6 de marro de 1851 , leyo el astrdnomo real Airy una memoria sobre los Irabajos que habia hecho, para cerciorarse de si era de adraitir 6 no la existencia de cierta relacion entre la direccion del viento y la edad de la luna. Dice Airy que cuando fue a las islas Shetland el ano de 1849, oyd la opinion general entre los marinos noruegos de que infaliblemente se debia esperar viento Norte al tiempo delunanueva. Tan de veras vio quelo decian, y tan entre- lazados estabau con ella los intereses de las personas que la enunciaban, que le parecid muy probable tuviera algun funda- mento fisico; y por tanto, resolvid aprovechar la primera ocasion que se le presentara de tomar datos para sujetarla a discusion, compulsando las observaciones de la direccion del viento lleva- das en el Observatorio real por mas de siete aiios seguidos, he- chas con un anemdraetro de Osier. Asi lo hizo; y adjunta a la me- moria va una tabla con los resultados generales, donde se ve el numero de horas durante las cuales ha corrido el viento de cada una de las diez y seis divisiones iguales del circulo azimutal y los numeros de horas de calma sensible en un periodo que, con leves interrupciones, abarcadenoviembrede 1840adicierabre de 1847, y todo confrontado con los dias de la edad de la luna. Concluye Airy que no solo no sobresale ley empirica alguna, y eso que ha tornado en cuenta noventa lunaciones, sino que responde la ta- bla negativamente con la mayor claridad a la opinion enunciada. Observaciones meteoroldgicas hechas [en Nijni-Taguilsk , monies Ural, en el primer semestre de 1851. !' (L'lnstitut , 24 de setiembre de 1851.) En enero bajd el termdmetro Reamur a — 34°,05, en la noche del 19 al 20. No subid arriba de — i" en todo el mes, y fue el 16. Termino medio delmes,— 12'',82R. Nevd 29 veces. Cayeron 1,25 decilitros de agua. En febrero, maxirao termom^trico, — 3° R. el 15; mini- mo, —23" R. en la noche del 3 al 4; termino medio, — ir,65 R. Nevd 19 veces. Agua caida, 3,25 deciiitros. En marzo, maximo termometrico, -f-4'',5 R. el 29; minirao, — 25°,5 R. ; termino medio, — 6",9 R. Nevd 27 veces. Agua cai- da, 3,52 deciiitros. Eq abril, maximo termometrico, -4-1 2°,5 R. el 5; minimo* — io%o R. cii lanoche del 8 al 9; lerinino medio, -f-2,64 R. Nevo 12 veces, y llovio 4. Agua recogida, 4,75 decilitres. En mayo, maximo termoinetrico, +22°, R. el 27; minimo, —4,5 R. en la noclie del 7 al 8; terraino medio, -+-10',4l R. Ne- vo 2 veces, y llovio 23. Agua recogida, 6,2 decilitres. En junio, maximo lermoraetrico, -1-27'', R. el 23; minimo —3°, R. en la noche del 6 al 7; termiuo medio, +16°, 09 R. Es el primer mes del afio en que no nevd; llovio 27 veces. Agua reco- gida, 17,65 decilitros. tOMO II. 3S S38 Observaciones meteoroldg cas^lmes dejtiUo de l^b\,hechas 9 DE LA MANANA. MEDIO DIA. 3 DE LA TARDE. ODE' LA DIAS. Bar(3m. Tcrni.« libre. Bar(5m, Term." C." libre. Barom. Term." C." libre. Bar6m. >• aO.° dO.5 a 0." dO." ram o ram 0 mm 0 mm i 747,2 21,8 746,6 23,3 746,9 23,5 749,1 2 747,1 21,9 746,5 23,5 746,4 25,5 746,1 3 746,5 19,5 745,3 20,8 744,5 21,3 746,6 4 743,9 22,1 744,0 20,4 742,6 22,2 744,9 D 741,0 19,5 740,6 20,0 741,1 22,0 742,4 6 745,5 21,6 743,2 22,0 743,3 23,0 743,6 7 743,0 22,5 744,1 21,9 745,4 21,2 745,6 8 744,5 18,5 744,0 20,5 744,2 22,4 744,6 9 743,7 20,0 743,8 20,6 753,5 20,7 743,9 iO 744,5 19,9 744,8 21,0 745,7 21,8 7*6,8 di 750,2 20,2 740,5 22,4 748,3 22,0 749,2 d2 746,9 21,0 745,5 22,1 744,5 22,5 746,2 13 743,3 20,1 742,1 20,0 741,2 20,5 743,4 14 743,4 21,4 743,2 23,5 743,5 23,8 745,9 ■l!i 746,3 21,3 745,9 22,6 745,5 23,0 746,4 16 742,0 21,9 741,8 23,0 739,8 24,7 740,9 17 741,0 20,6 741,2 21,7 741,8 22,9 742,1 d8 743,t 20,9 742,3 21,6 742,9 22,5 743,3 19 744,2 21,8 743,4 23,5 743,3 23,8 744,3 20 744,0 22,3 743,6 23,3 744,5 23,7 746,2 21 744,1 22,0 743,9 23,0 743,0 23,7 744,2 22 743,1 22,5 742,2 23,7 742,4 24,3 742,1 23 741,0 22,7 740,8 23,6 738,9 24,1 741,7 24 739,2 22,2 738,5 23,5 737,3 23,7 738,7 2'6 737,3 22,u 737,5 23,0 737,4 23,2 738,9 26 743,3 21,9 743,7 20,5 743,9 20,9 746,7 27 746,7 21,3 744,8 21,5 744,7 23,6 745,2 28 743,2 22,4 742,3 23,0 742,6 23,1 744,1 29 744,1 22,1 744,2 22,7 744,6 22,8 740,7 30 747,8 20,1 747,7 20,7 747,9 21,0 749,0 31 749,2 18,8 22°7 748,6 21,9 748,8 22,8 750,0 Mdxima, Minima, Media. 750,2 749,5 0 23,7 748,8 0 24,7 750,0 737,3 18,5 737,5 20,0 737,3 20,5 738,7 744,1 21,1 744,0 22,0 745,5 22,7 744,6 559 en el gabinete de f 'sica de la universidad literan a de Oviedo. NOCHE. TERMOMETROGRAPO. VIENTOS. phjvi(5metro. ■ — , — ^ ■ — — V ESTADODELCIELO — . — — - , Term." A MEDIO DIA. Lluvia en C." Mdxima. Minima. A MEDIO DIA. centimetros. libre. N. E. 20°9 25,"o 17°9 Claro 18,9 25,2 16,9 Nublado. . . N. 0. d8,i 25,4 16,6 Lluvia. . . N. 0. 1,1 20,0 24,5 13,5 Nublado. . . N. N. E. 18,2 24,2 16,0 Nublado. . . N. E. 19,5 24,3 17,0 Cubierto. N. E. . 19,5 24,7 18,0 Algo nublado. . N. 0. 17,5 22,6 16,7 Lluvia. . . N. 0. 1,2 18,9 21,8 13,3 Nublado. . . N. 0. 19,0 21,9 16,0 Nublado. . . N. E. 19,3 22,8 16,0 Algo nublado. N. E. 19,9 22,9 17,0 Claro. . . . N. E. 19,0 20,3 17,5 Lluvia. . . . N. 0. 1,1 20,2 23,0 16,8 Lluvia menuda. N. 0. 0,5 20,4 25,2 17,0 Claro. . . . N. E. 19,b 26,9 14,6 Cubierto. N. 0. 20,2 24,5 15,1 Lluvia. . . N. 0. 1,9 20,1 22,6 13,9 Lluvia. . . N. 0. 1,8 20,4 27,2 14,8 Claro. . . . N. E. 21,1 27,9 13,0 Bueno. . . N. E. 21,1 27,3 19,9 Nublado.. . . 0. 21,8 24,4 17,6 Claro. . , . N. E. 20,2 26,6 18,0 Algo nublado. N. 0. 19,9 23,8 13,0 Lluvia. . . N. 0. 1,3 18,5 23,2 11,0 Lluvia. . . N. 0. 1,4 18,7 21,2 13,0 Cubierto. N. 0. 19,9 23,6 14,1 Bueno. . . N. E. 20,1 23,0 13,2 Bueno. . . N. E. 18,8 22,9 17,1 Nublado. . . N. E. 17,9 21,2 14,0 Lluvia. . . N. 0. 1,6 18,6 22,8 13,9 Lluvia. . . N. 0. N.O. domi- 1,4 13,3 0 0 0 21,8 27,9 19,9 REGULAR. nante. 17,b 20,3 M,0 mm -^ Altura media del mes. . . . 744,0 Teniperatura media del tnes.. 19", 7 Ha llovido diez dias. 19,5 24,0 15,3 ■■ ^■"' Leon Salmean< 540 Obscrvacioncs meleorolugicas del mes de (ujV!>^ *o ■a GO lie Trouglh. liUeriorcs. Esteriores. Delliigrrtmet. Fuerza. 3 > astr. ^ Unido. 0 Libre. Blunt. Six. 0 Int. 0 Est. 0 £ o d. h. P- 0 0 \i ..0 30.050 81.5 79.1 80.4 SEi/iE 0.7 G. \ 3 30.008 82.1 7^.7 82.0 63.6 81.6 — — P. ! 6 29.986 79.5 78.8 77.8 81.6 SE 0.8r G. 9 29.980 77.1 77.4 74.1 70.8 64." 78.4 — 0.7r — 2i 29.954 80.2 78.0 77.0 66.4 79.8 E — P. 2 ..0 29.924 81.1 78.5 81.3 SE G. 3 29.878 82,0 79.3 81.2 61.8 81.0 — — P. 6 29.836 78.5 78.0 77.4 81.5 — 0.8r G. 9 29.834 75.5 77.0 74.0 7t.7 64.4 74.9 — 0.8 — 24 29.842 78.3 77.2 77.0 64.0 76.5 — — P. 3 ...0 29.862 81.3 78.7 81.(1 — — — 3 29.820 81.8 79.1 82.0 67.2 81.5 — 0.7 — C 29.823 79.5 78.8 78.8 81.8 — 0.6 (a)J. M 9 29.838 76.6 77.4 74.2 69.2 70.2 74.5 E — G. 21 29.872 78.3 77.0 75.1 67.7 74.0 S 0.3 P. 4 ...0 29.874 29.848 81.0 80.0 78.4 78.6 76.5 76.4 70.0 76.3 SO 0 0.2 0.3 z 3 6 29.837 77.7 77.7 73.9 76.0 — 0.4 (a)J. M 9 29.874 75.9 76.8 74.1 68.2 66.5 74.3 0 1/i so — C. 21 29.928 78.2 76.8 74.4 67.9 73.0 s 0.'] P. ...0 29.946 29.934 79.5 79.7 7-'.6 78.0 76.2 77.0 68.7 76.4 so — — 3 6 29.938 77.8 77.2 74.8 76.6 so 1/1 0 0.4 (ajJ. M 9 29.980 76.0 76.6 74.3 70.5 69.7 75.0 0 J/4 NO — G. 21 30.106 78.3 77.0 75.0 68.5 74.3 0 0.3 P. 6 ...0 30.108 79.9 77.9 77.0 — — G. 3 30.094 80.0 78.4 77.0 70.2 77.0 — — P. 6 30.089 77.4 77.2 74.2 78.0 0 1/4 NO 0.5 (a)J. M 9 30.120 75.8 76.7 73.7 66.0 70.0 74.9 oso 0.4 C. t . 21 30.120 77.0 76.2 73.0 68.0 73.0 NNO 0.2 P. \; Es tas obse rvacio neiho n sido hech as poi 'D. J( )s6 Munio. de San Fernando. 343 ESTADO DEL ClELO. Despejado enter. Cumulos saliendo del hor. al E: cirrostratos didf. en fajas del N al SO por el 0 : lo demas desp. enter. Peg. cirrociimulos en la parte super, del hem. y cirrostratos eu el hor. del 4.* cua- drante y parte del 3." Cubierto casi todo el hem. de cirrostratos y cirrocumulos. Cirrostratos per todo el hor. : cirrociumulosTen toda la parte super, del hem. y eu re- gion mas baja que estos celaj. sin modif. determ. Cirrostratos mezcl. con cirrocflmulos en toda la parte super, del hem. y fosco el horizonte. Cirrocumulos en toda la parte super, del hem. Cirrostratos alred^dor del hor. desde el SO al N por el E. por el hor. del t. * y 2. * cuad, : lo demas desp. Despejado enter. Cumulos alrededor de todo el hor. y algunos cirrostratos en la parte super, del hem. Grandes cumulos mezclados con cirrostratos por casi todo el hem. impidiendo a me-r nudo ver la luz del sol. Cirrostratog desde el NE al SO por el 0 y mezclados con cumulos al 0: lo demas desp. enter. Cumulos sueltos por todo el hem.: cirrocumulos en el 3. ® y 4. * cuad. y cirrostra- tos por casi todo el hor. hor. : un cirrocumulo en el zenit en direccion N S y proximo & el un cir- rostrato. Grandes masas de cumulos por todo el hem que impiden algunas veces ver la luz del sol : d las 21 horas cayo una nienuda iluvia, que no produjo nada en los plu- vi(5metros. Cumulos alrededor del hor. llegando por el N hasla unos|40° de alt. Cirrus mezclados con cirrostratos desde el ONO al SE por el E ; elevdndose los pri- meros por el N, hasta cerca del zenit : lo demas desp. Peq. cumulos disemin. por todo el hem. Cumulos al rededor del hor. y algunos en la parte super, del hem. : fosco todo el horizonte. en'.la parte super, del hem. y cumulostratos alrededor del hor. disemin. por todo el hem. casi todo el hem. ; lo demas desp. Despejado enter. Cirros mezclados con algunos cirrostratos didf. por casi todo el hem.: el horizonte muy fosco. r>44 Observacioiies meteorologicas ordinarias. Seliembre de 18S1. iO, J2 h ...0 3 6 9 21 ...0 3 6 9 21 ...0 3 G 9 21 ...0 3 G 9 21 ...0 3 6 9 21 ,..0 3 6 9 21 Bar6m. lie Trought. 102 .051 .024 044 99S 996 930 909 .923 .83 i 842 796 778 798 .816 828 80-2 800 .823 906 918 900 .912 946 .014 .022 010 .966 954 992 Termomelros. Intcii ores. | Eslcrit Unitio Libre. Blum. 0 0 0 80.8 78.3 78.2 79.1 77.9 76.6 77.8 77.4 75.1 75.9 76.6 75.3 77.8 76.5 75.0 79.6 77.4 76.1 79.8 77.8 77.0 78.0 77.4 71.5 75.7 76.3 73.8 79.0 77.0 77.5 81.0 78.0 80.3 81.2 78,5 81.8 78.6 77.6 78.9 76.5 77.0 76.3 78.2 77.3 77.3 80.0 78.4 78.4 79.8 78.2 79.0 77.5 77.5 7C.6 75.5 76.5 73.6 78.9 77,0 77.7 81.0 78.7 80.8 81.5 79.2 82.0 78.4 78.4 78.4 76.6 77.4 76.5 78,6 77.5 77.8 79.3 78.0 79,0 80.: 78.7 79.8 77.8 77.7 77.2 75.4 76.4 7.1.5 77.0 70.4 76.8 77.8 67.2 80.2 71.3 81.0 72.4 80.4 73.5 81.5 73.4 79. S 72.7 Delhigromi'tro laiTl Kst. 70.0 68.3 70.1 69.5 68.8 63.3 06.0 68.0 C8.8 69.0 66.5 68.6 69.5 70.2 69.2 f.9.2 69.4 77.0 75.0 74.8 70.6 "'4.8 77.7 81.3 75.0 76.2 78.4 7.5.8 77.2 81.2 76.7 77.0 80.0 75.5 76.3 Vicnl Direcc. OS. Fucrza- a K .a O 0 0,5 P. — 0.6 0 1/1 NO 0.5 C. 0 — — SE 0.2 \\ S 1/4 SE SO 0.4 0.3 — 0 l/i NO 0.2 c. ESE 0.5 — E 0.7 r p. — 0.7 — E 1/4 SE — c. = 0.8 p. — 0.8 r c. p. — 0.8 c. — 0.7 p. — 0.^'r c. — 0.6 p. 5*5 ESTADO DEL CIELO. Ciibierto el hem. de cirros mezcl. con cirrostratos muy didf, y cumulos cerca del lior. desde el E al N. y el hoi' muy fosco. casi todo Peq. cumulos cerca del hor. desde el SE al E y encima uu cirrostrato: lo demas enter, desp. Cumulos sueltos desde el SO al SE: lo demas desp. enter. Cirrostratos cerca del hor. al SE: un cumulustrato grande al ENE: el hor. caHm. — alrededor de todo el hor. y cirros disemin. en lo demas del hem: un peq. CLimulo al NE. Cubierto casi todo el hem. de cirros mezcl. con cirrostratos: la luna estii rodeada de una corona muy marcada. Cirros mezcl. con cirrostratos en niuclia parte del hem. y cirrociimulos cubren casi todo el hem. Cirrostratos alrededor de cusi todo el hor; un peq. cirrociimulo cerca del zenit.: lo demas desp. desde el S al NE por el E: el hor. fosco: lo demas desp. al N : cirros mezcl. con cirrociimulos en la parte super, del hem: el hor. fosco. _: algunos peq. cirrociimulos al NE: todo lo demas muy fosco. Despejado, aunque fosco. Despejado enter. Cirros y cirrostratos mezcl, en confus. en el 2. ® y 3.er cuad. : lo demas del hem. fosco. Cirrostratos alrededor de casi todo el hor.: lo demas desp. Cubierto casi todo el hem. de cumulos, cirrostratos y cirrociimulos. , mezcl. en confus.: caen algunas gotas. Cumulos mezcl. con cirrociimulos y cirrostratos en confus.: el hor. muy fosco. Cirros mezcl. con cirrostratos por todo el hem.: hacia el NE y SE cerca del hor. hay peq. cirrocumulos. Cirrostratos muy didf. por todo el hem. formando capas blancas. U6 Observacioiies meteoroldgicas ordinarias. Setiembre de 1861. Termdmetros. Vientns- 0 Tiempo m.o Bardm. ~^ii ■ 1^1 ,1 ■§ aslr. o Trought Inleriores. Esleriores. Delhigr6met . Direcc. Fuerza. 3 >■ Uuido 0 Libre. 0 Blunt. 0 Six. 0 Int. 0 Est. e. .a c d. h. P 0 i3 ....0 29.992 29.976 80.0 80.7 77.0 78.6 79.0 79.0 69.5 79.0 ESE 0.6 p. 3 6 29 958 78.0 77.6 77.7 81.5 C. 9 29.988 75.8 76.5 75.1 71.7 69.2 75.4 E i/i SE . 21 30.034 78.8 77.0 77.2 67.5 76.8 P. 14 ....0 30.050 30.040 81.6 82.0 79.0 79.1 81.5 82.2 66.5 81.6 — — 3 6 30.024 79.0 78.0 78.4 82.0 ESE G. 9 30.022 70.0 76.4 75.7 71.0 63.7 70.6 0.4 21 30.080 79.1 77.3 77.6 67.1 77.0 p. is ....0 30.070 30.048 81.0 82.0 78.6 80.4 81.8 83.0 64.2 82.5 — — 3 (a) 6 30.020 78.0 78.3 76.3 83.2 SE 1/4 E 0.6 G. 9 30.018 76.0 77.1 75.3 71.4 65.3 75.5 / ' 0.5 21 30.020 79.2 77.2 76.8 66.7 75.8 0.6 P. 16 ...0 30.010 80.5 78.1 79.9 0.7r G. 3 29.974 80.8 78.8 80.5 65.5 80.0 P.* 6 29.950 77.1 77.3 76.1 80.9 ESE G. 9 29.954 75.0 76.3 75.7 71.0 65.7 75.8 21 29.934 78.6 77.0 77.0 66.3 76.0 P. 17 ...0 29.938 29.898 80.2 81.0 78.0 78.5 80.0 80.8 62.6 80.8 — - 3 6 29.893 77.8 77.4 76.7 80.4 SE ili E 0.6 (b)JM 9 29.882 75.0 75.9 73.8 70.1 62.7 73.9 0.5 21 29.910 77.0 76.4 75.0 68.2 74.8 S 0.4 p! 18 ...0 29.918 78.4 76.3 75.5 S 1/4 SO G. 3 29.902 78.9 77.0 76.1 70.1 76.4 SO 0.3 p. 6 29.881 76.5 76.7 74.2 76.1 SSO (b)JM G. 9 29.884 75.3 75.9 73.9 70.7 70.5 74.8 0.2 21 29.938 76.6 75.8 74.0 70.3 74.4 — P. (a^ Esta observacion se hizo a las 6 h. y 15 ms. (b) Estas observaciones han sido hechaspor D. Jose Munio. Ml EST ADO DEL CIELO. Cubierto casi tcdo el hem. de cirros , cirrostratos , cumulos y cirrocumulos en confus. '■ — y cumulostratos : niitibo lejano al SO. Cirros mezcl. con cirrostratos en el l.^, 2.'= cuad. y parte del 4.°: una fi(a de cirrocumulos cerca del lior. desde el NNE al 0, y un peg. cumulostrato cerca del hor. hacia el E. Cirrostratos en el hor, desde el SE al NE: lo demas enter, desp. desde el E al NE y cirros dial', desde el NE al S por el 0. mezcl. con cirros disemin. por todo el iiem. Cumulos saliendo del hor. al ESE, y cirrostratos alrededor del hor. Cirros por toda la parte super, del hem, y cirrocumulos y cirrostratos por el hor. disemin. por — , y — Cumulos saliendo del hor. al E: lo demas desp. enter. enter. cerca del hor. desde el NE al NO: lo demas desp. Cirrostratos en el hor. del 4, ° cuad.: lo demas desp. Despejado enter. Cirrostratos mezcl. con cirros en la parte super, del hem. desde el E al 0 por el N: un banco de cumulos en el hor. desde el SE al NO por el E. Un banco de cumulos sale por el hor. desde el E al SE: cirros y cirrostratos mas elev. desde el SE al NO por el N: lo demas desp. ESE al N; y cirrostratos alrededor de todo el hor.: lo demas desp. Cirrostratos alrededor del hor: la parte super, del hem. desp. enter. Despejado enter. Un banco de cumulos en el hor. desde el ESE al ENE y cirrostratos cerca del hor. desde el ENE al S. por el 0. Cirros diaf. mezcl. con cirrostratos por casi todo el hem. , y oscuro el hor. del SO. cubren todo el hem. Cirrostratos alrededor del hor.: lo demas desp. Cubierto todo el hem. de cumulos y cirrostratos en confus., viendose muy debil la luz del sol. y cirrocumulos confus. mezclados, dejando muy pocas claras, Cirros, cirrocumulos y cirrostratos cub.ren casi todo el hem,; muy densos los ulti- mos el todo el hor. Enteramente cerrado. Grandes cumulos mezclados con cirrostratos por casi todo el hem. 548 Observaciones meteoroldgicas ordinarias. Setiembre delSol. Ticmpo m,° astr. * id. 20. 21, 22. 0 3 C 9 i!l 0 3 6 9 2d 23 0 3 6 9 21 S4 0 3 C 9 21 29.910 29.92S 29.932 29.930 29.978 29.984 29.948 29.928 29.928 29.932 29.9bl 29.930 29.922 29.048 30.000 30.0)2 30.010 29.994 29.988 30.042 30.040 30.004 29.988 29.986 29.950 29.930 29.888 29.866 29.882 29.830 79.9 79.8 76.4 7o.0 77.0 79.0 79.0 76.8 74.9 7o.8 77.8 78.0 76.0 74.8 73.0 76.8 7b. 9 72.8 71.0 74.0 77.0 76.0 72.0 2.5 74.0 75.1 76.0 73 4 72.1 74.0 77.3 77.9 76.7 73.9 76.0 76.9 77.5 76.7 75.6 75.0 76.1 76.5 76.1 7.5.5 73.6 75.6 74.9 73.4 72.2 73.8 75.3 74.8 72.7 73.3 73.2 3.4 74.0 73.5 72.7 72.0 I £ TcrraoQiclros. VientDS^ •s c Esteiiores. iDel liigi'omct. *> 3 s Blunt. 0 Six. 0 Int. 0 Est. o 0 75.8 0 1/4 SO 0.4 (;. 77.0 70.5 76.5 so 0.3 p. 74.0 77.3 — 0.5 (n;J.M 72.3 70.3 70.4 73.8 — 0.1 G. 73.8 69.6 73.5 s 0.2 P. 75.0 so 1/.J s 0.3 C. 76.2 71.7 70.0 so 0.4 P. 73.7 75.9 0 i|4 NO 0.3 fa)J.M 72.9 65.5 71. 0 74.5 — 0.1 r,. 72.8 68.9 72.2 s 0.3 p. 75.1 sso 0.4 (»).1.M 77.0 68.0 76.0 so 0.3 P. 74.6 77.2 0 — C. 73.5 65.4 71.7 74.3 — 70.0 63.2 70.9 NiNO 0.2 ('.. 73.9 NO 1/1 0 0.4 74.6 64.0 74.0 0 — 72.8 75.0 . — — P. 72.0 71.0 65.7 72.5 _ 0.3 72.7 65.0 72.0 — 75.0 NO 0.2 74.7 63.7 74.8 0 0.3 72.1 73.1 — — 70.1 63.8 63.0 72.6 — 0.1 72.0 65.5 70.8 s 0.2 P. 71.5 — 0.4 G. 73.0 67.3 73.3 so 0.3 P. 71.8 73.3 Oi'iSO — C. 70.0 64.i 64.0 71.5 0.2 71.6 66.3 71.0 SE 0.1 P- (3) Estas nbservamones han sido lieclias por D. .lose Miifiiu, 340 ESTADO DEL CIELO. Ciimulos disemin. por casi todo el hem. y cumulostratos en el lior. del 1.° y 4." cuad. por el 0 y S. Cirros al N: cirrostratos didf. por todo el hor. raezcl. con ciimulos y cirrocumulos en el 1.* y 4.° cuad.: la parte super, desp. Fosco el liur.: lo demas desp. Grandes ciimulos. Cumuios disemin. por todo el hem., mas agrup. en el hor. y cumulostratos cerca del hor. al ENE. Cirrostratos por el hor. del 1.°, 2." y 3.er cuad.: lo demas desp. Densos cirrostratos disemin. nor casi todo e! hem.: hay mucho relente. Cirrostratos mezcl. con cumuios cerca del hor. desde el NO al S por el 0: cirros- tratos desde el S a! E y cirros en la parte super, del hem. Cumuios en el hor. del l.er cuad. y cirros algo mas cicv. en el del 2.°: lo demas enter, desp. Cirrostratos cerca del hor. al S: cumulostratos id. desde el SE al NE, y lo demas desp. enter. en el — ■ desde el SO al SE. por el S: lo demas desp. enter. Despejado enter. Cumuios, cirros y cirrocumulos cubren casi todo el hem.: el hor. calim. y la lierra vaporosa. El 2.° y 3.C1" cuad. estan cubiertos de cumuios y cirrocumulos mezcl. conf.: eu el 1.° y 4.'' li'.iy muy pocos ciimulos: los hor. foscos. Cirrostratos diaf. en el 1.* y 2.° cuad. cerca del hor. y un peg. banco de cumuios al NE: lo demas desp. alrededor de todo el hor. y pequenos cirrocumulos al 0. : lo demas enter, desp. Cumuios Cerca del hor. desde ei S al NO por el E: un peq. cumulo al N y olro al NO: lo demas enter, desp. SE al NNO ; -, llegando d una alt. come de 45° por el E: lo demas desp. enter. Peq. cumuios al NE: lo demas enter, desp. Despejado enter. Un estrecho y largo cirrostrato al 0 cerca del hor. Cumuios disemin. por todo el hem. y mezcl. con cirrostratos al S. Cubierto todo el hem. de cirrocumulos y cumulostratos densos: estos alrededor del hor. y aquellos en la parte super, del hem. -casi todo el hem. de cumuios, cirrocumulos, cirrostratos y cumulos- tratos. Cirrostratos densos en el hor. desde el SO al 0 y desde el 0 al E por el N: cirrocu- mulos mezcl. con cirrostratos: los primeros lleganhasta el zenit: lo demas desp. disemin. por todo el hem : mas densos y agrup. en el hor. Cumuios mezcl. con cumulostratos alrededor del hor. llegando hasta cerca del ze- nit por el 0: nimbo al 0 a larga dist. y niuv oscura toda la parte del hor. desde el NO also. 550 Observaciones meteoroldsicas ordinarias. Setiembrede iSM. 2i ...0 3 9 21 ...0 3 6 9 •: 21 2 Barom. de Trought, 0 29.84S 3 29.830 6 29.820 9 29.826 1 29.854 29.850 29.840 29.844 29.868 29.942 29.952 29.936 19.936 29.944 29.988 29.982 29.946 29.932 29.924 29.940 29.940 29.910 29.896 29.888 ,9.820 9.808 .9.780 ,9.788 !9.778 :9.876 Termdmetros. Interiores. jEsteriores. JDel higromelro Unido. Libre. I Blunt I Six. Inl. Est 76.0 76.0 73.3 72.2 73.6 76.5 77.0 74.5 73.0 73.5 75.8 76.0 73.1 72.3 70.7 74.0 74.7 72.0 71.4 72.0 75,7 74.1 71.5 69.0 73.1 72.3 71.0 70.1 70.0 72.0 73.2 73.8 73.3 72.6 72.5 74.0 74.7 74.0 73.4 72.7 73.8 74.0 73.2 72. 69.8 73.0 73.1 72.1 71.8 71.1 72.5 72.0 71.3 70.6 71.7 71.3 71.0 70.3 70.3 70.8 73.0 74.3 71.5 69.4 70.8 75.0 75.5 73.4 72.2 68.9 71.0 73.0 71.6 71.2 64.3 71.0 72.0 70.0 70.0 68.0 71,0 69.9 69.7 68.0 70.9 70.0 08.7 68.7 68.7 70.1 75.3 62.0 6.3 66.6 70.3 58.0 71.9 65.5 71.0 66.6 71.5 68.t 04.5 65.0 64.0 66.7 69.0 62.7 59.7 66.5 52.0 65.2 66.2 61.2 62.2 65.7 67.8 66.6 67.0 65.5 73.6 72.7 70.5 75.0 72.7 69.3 73.0 71.5 65.0 72.0 71.0 68.2 70.0 69.5 70.6 69.7 09.5 70.0 Vientos. Dirccc. SO 0 1/4 NO NO 0 oso 0 NO NO 1/4 0 0 0 V-i NO N 0 0 1/4 SO 0 1/i NO 0 0 "M SO so so 1/4 0 so so 1/4 0 NO Fucrza, 0.3 0.2 0.1 0.2 0.3 0.4 0.3 0.3 0.1 0.3 0.4 0.6 0.5 0.4 0.3 0.5 0.6 0.7 0.6 0.3 0.1 551 ESTADO DEL CIELO. Nimbo al E: cumulos mezcl. con cirrost/atos y cumulostratos alrededor del hor, y cirrocumulos en la parte super, del hem. Un banco de cumulostratos cerca del hor. desde el SE al N: cirrostratos en el resto del hor.: la parte super, del hem. desp. ent. i Cirrostratos en el hor desde el 0 al N 1/4 NE por el N: peq. cumulos en el hor. hacia el E, NE y SSO: lodemas desp. Cumulos cerca del hor. hacia el NE : lo demas desp. enter. Cirrostratos cerca del hor, desde el SO al NE por el S: lo demas desp. enter. tJna llnea de cuimulo'^ desde el SE al NNO por el N: — — — cumulostratos al N : Cumulos cerca del hor. desde el E al NE y desde estepunto al 0: cirrostratos en el hor.: cirros cerca del hor. hdcia el SO. Despejado enter. Cirros mezcl. con cirrostratos y algunos cumulos todos diaf. alrededor del hor. Cirros muy diSf. cubren todo el hem.: hay mucha caliraa. Cirrocumulos mezclados con cirrostratos en el 1.° y4.° cuad.: cirros sueltos cerca del hor. del 3." y 4.°: lo demas desp. Casi todo el hem. cstci cubierto de densos cirrostratos. Cubierto todo el hem. de densos cirrostratos, que dejan ver de cuando en cuando, aunque debil, la luz del sol. Cirrostratos mezclados con cirrocumulos desde el SSO al NNE por al S : cumulos cerca del hor. desde el N al ONO: lo demas desp. enter. Un banco de cumulos cerca del hor. desde el NNE al 0: un cirrostrato al 0, y lo de- mas desp. enter, fciimulostratos , cirrostratos y algunos peq. stratos alrededor del hor. : la pane • super, desp. •■ densos y oscuros cubren casi todo el hem., escepto una peq. parte hacia el zenit. CuJbierto casi todo el hem. de cumulos mezcl. con cirrostratos : cirrociimulos en el zenit. Cumulos mezclados con cirrostratos y cirros disemin. por todo el hem. Cubierto casi todo el hem. de densos cirrostratos , que dejan ver muy debil la luz del sol. cumulos, cumulostratos y cirrostratos: se estdu formando ninlbos eu varies puntos del hem. cirrostratos y— ^ : los primeros mas didf. en las inmed. del zenit. Cubierto todo el hem. de cirrostratos muy densos, y oscuros los hor.: liovio a las once y otras horas de la noche. de celaj. gtuesa sin modific. determinada. Cerrado y lloviendo. Cerrado: cae llovizna. Casi todo cerrado: en la parte super, de cirrocumulos y algunas peq. claras. Cumulos mezcl. con cirrostratos alrededor del hor.: la parte super, del hem. desp. enter. 5S2 Observaciones raeteoroldgicas horarias. Setiembre dclSSl, Titnpe ai.* astr." i. 51. 22. Barom. (ie Trough. b. .18 19 '20 21 22 23 ...0 1 2 3 4 b 6 7 8 9 10 11 12 13 14 ■IS 16 17 18 Intpriores. Unido ' Libre. P 20.0 CO 29.980 29.988 30.000 30.008 30.014 30.012 30.U06 30.010 30.010 30.006 .30.004 29.904 29.988 29.982 29.988 30.020 30.014 30.004 30.000 30.000 29.984 20.982 29.998 30.000 72.9 74.7 7!;.0 1 76.2 76.8 70. 2 70.3 i) 0 74.0 72.8 71.6 71.6 71.6 71.:; 71.8 72.0 71.0 70.0 70,0 69.9 69.3 70.0 68.2 70. C 74.3 73.6 74.3 73.0 75.0 7o.3 75.1 74.0 74.6 74 0 73.4 72.(i 73.0 72.2 72.7 72.7 72.9 72.2 I '*■•*■ i71.6 71.0 170.8 ,70.3 70.9 TermOraelros. Esleriorps muni. I Six. 0 08.7 69.0 70.2 70.0 71.3 3.5 73.9 73.6 74.2 74.0 74.0 73.4 72.8 72.0 71.6 72.0 72.0 72.7 72.5 71.6 70.1 69.5 68.8 67.3 69.5 0 68.0 6S.2 68.8 69.2 70.3 73.0 73.9 73.3 74.0 74.3 73.6 72.8 72.0 71. G 71.4 71.6 71.6 72.2 7i'..0 71.0 69.4 ';9.3 67.5 66.8 69.9 67.8 68.0 68.6 69.2 70.5 73.0 73.8 73.3 74.0 74 73 2 71 71 71.2 71.4 71.0 71.7 71.4 70.4 68.9 69.2 67.5 66.9 69.9 68.7 65.2 66.0 6i.0 64.5 63.7 64.6 65.2 64.3 70.6 70.9 73.7 74.0 72.7 72.5 72.6 70.5 70.8 Direcc. ESE E 1/4 SE NNO NO NO IM 0 0 NO ONO NO Fuerza 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.4 0.2 0.3 0.4 O.o 0.4 0.3 0.2 0.1 0.2 PB 553 K8TAD0 DKL CIELO. Cirrostratos muy densos y ©scuros alredcdor del hor. y elev. dcsde cl SE al N: mas diaf. al 0. cirros en la parte super, del hem. Ci'imulos muy densos y oscuros dcsde el N al S por el 0: cirrostratos al E y en la parte super, del hem.: el hor. muy fosco. Ct'imulos, cirros y cirrocumulos cubren casi lodo ei hem.: cl hor. calim. y la lierra Y;iporosa. So haa retirado los cumulos y cirrocumulos hacia el hor., quedaiido solo alguiios cirros didf. en la parte super.: los hor. foscos. El 2." y 3.0" cuad. cstiin cubiertos de cumulos y cirrocumulos mezcl. confus.: en el 1." y 4." hay muy pocos cumulos: j Cumulos sueltos por casi todo el hem., escepto cerca del zenit, y cirros en el 2.* cuad.: el hor. esta menos fosco. 1 Cirrostratos diaf. en cl 1.* y 2." cuad. cerca del hor. y peq. cumulos al NE: lo de- ' mas desp. y un peq. banco dc cumulos al NE: lo demas desp. I— desde el NE al 0 por el N llcgando hasta el zcnit, y un poq. banco de cu- mulos al NE: lo demas desp. ■ Cirrostratos diaf. por casi todo el hem. y peq. cumulos cerca del lior a! NE. alrededor del hor. y peq. cirrocumulos al 0. : lo demas desp. enter. : tciiiendo mayor densidad por cl i.r y 4." cuad. Horizonle fosco. i-^ : por el 3.* cuad. liay cirrostratos. Ii : y parte del 4.° hay^cirrostratos. [Cirrostratos en el hor. del 3.er cuad.: lo demas del hor. fosco. Se han elev. los cirrostratos hasla la alt. de unos 30": no esld tan fosco el hor.: Poq slratos desde cl SO al 0 a no mucha alt.: la lierra esta muy llenu de T«pores en el 1.° y 2.' cuad. 36 5S4 coo cs OJ 2 o o O) ^;; -a o ■ «S ♦- 00 tfi«3 n s .« a S O ^"^ OJ _ S -S. -"5 42 S ois „ S 3 o u u 2 ~D — 3— . O o 3— , a 1/2 a cj u cj w -^ o'-t '^^ 05 M «5 6 Q o "-o t- r^ t~ s^i 05 « 1 E 1 ■o tn 1 '^'t "=^-* 00 lO o 1 «) w 1 t- fC fo -* (N 30 k 1^ r- c- t^ OO CO 1'=' ^r- Jft ■* 05 r-; © I 1 CO r-^ o CO — (M' L_ " eo CO '-^ <^ t-->r. iri 1 O • o; c: 1 '^ <0 J-OO H ?< oo •l •■ "X OC' fO oc M / 1 <& «o r- jft s /«; 2 \£ S \ o « 1 c» 05 iM o "^ 'S •TH r- r-« -f< a i^ •^ r- t~ CSC' l^ r-t t/l w 1 3 1 t^ « t- GM CJ ^ .N ♦* -X -N *l 1 ^iS^'^- 1 03 « "co'co" r-'frToT -iJ r- t-- f^ I- [^ 1 r- 00 flo E fo • CO C6 CO ■ oo o 1 o o oo , -«- (TJ r- 1 ^„"^„'~"„ m ^ 5 c^^cTcTc "Tor 1 cTo^oT 1 rt-l C^ CM i-o 1 _• lli , 1 a) 3 B vJM £■?. = F " ■" ' 1 O "« i3 S55 CIENCIAS NATURALES. BOTANIGA. Observaciones hechas en Sevilla sobre la (lorescencia y los estados ntmosfericos bajo cuyo influjo se vmfica : por D. Miguel Col- meiro. ; , . , >.. '-io/;{ii:f Rimb ; Hasta el dia nadle ha examinado comparativamente los feno- menos atraosfericos y los de la vegetacion en la capital de An ■ dalucia, tan celebrada por la abundancia y belleza de las flores que pueblan naturalmente sus alrededores , como por el alrac- tivo de sus jardines. Este examen tiene, no obstante , suficiente importancia, ya se le mire corao especulacion clentifica, 6 como medio de llegar a consecuencias de utilidad practica, que saben apreciarse de algun lierapo a esta parte. No es mi anirao ofrecer un trabajo que llene completamente el vacio que existe , lirai- tandome por ahora a presentar los hechos que he podido reu- nir para Uamar la atencion sobre este genero de investigacionqs harto descuidado entre nosotros. > Las observaciones meteoroldgicas conslgnadas en el Diario de Sevilla durante una porcion de anos , desde el de 4829, aun- que no sierapre con la continuidad y exactitud que se dejan co- nqcer en la coleccion correspondiente a los priraeros tienipos de su publicacion, deben tomarse en cuenta, con tanta mas ra- zon , cuanto que asi lo exige la falta de otras, seguidas con ma- yor regularidad antes de ahora. £n este supuesto, liice con tales datos los primeros calculos que necesitaba mi trabajo, aprove- cliandorae de la iluslrada cooperacion de rai aralgo el doctor D. Fernando Santos de Castro, catedralico de fisica de la univer- ,sidad, sin perjuicio de adquirir datos mas recientes , y sobre todo, dignos de entera fe por el credito de la persona dedicada a recogedos. Afortunadamente he obteuido de la bondad del coronei de arlilleria D. Jose Venenc , director de la fabric a de capsulas, algunas nolicias interesantes de las observaciones me- teoroldgicasque, con laudable constancia, tienc verificadas desde enero de 1849 liasta hoy, siendo para mi doblemente aprecia- bles por corresponder a algunos de los anos en que hice estudios sobre la florescencia de multitud de plantas espontaneas y culti- vadas en Sevilla. De esta maneia he logrado armonizar las obser- vaciones botanicas con las meteoroldgicas, y respecto a estas he tenido la ventaja de comparar periodos distantes para obtener promedios raas significatlvos, habiendo podido averiguar ade- mas los mayores estremos , puesto que se comprenden en una y otra serie ahos notables bajo este punto de vista. La situacion de Sevilla a los 37° 22' 57" de latitud, en una 11a- nura distante del mar, sobre cuyo nivel se eleva no raas que a 525 pies escasos, esplica el rigor de su clima en la estacion calu- rosa, asi como las pocas veces desmentida benignidad del mis- mo durante el corto liempo que merece ser calificado de in- vierno. Los bosques de naranjos que aromatizan su atmosfera; las adelfas que adornan sus paseos , los fructiferos nopales que cercan los campos, en union de multitud de pitas con jigantes- cos bohordos carg-ados de flores ; los humildes palmitos, que pueblan muchos terrenos incultos, y las majestuosas palmas, di- seminadas en la poblacion y sus alrededores, dan a conocer des- de luego cuan poco intensa y duradera sea la estacion fria en un pais bajo cuyo cielo prosperan igualmente bien dentro de los jardines otras plantas raas sensibles a las bajas de temperatura. Siu embargo , no se debe olvidar que una sola raadrugada en que el terradmetro raarque 0 prdxiraaraente, d algun grade bajo el, basta para producir efectos de consideracion en muchas plan- tas, que ordinariamente viven sin abrigo, y por esto los inver- iiaculos en Sevilla tienen necesaria y oportuna aplicacion, aun para aquellas plantas que no exigen una constante temperatura alta. La esterior llega a serlo bastante en verano para que los in- vernaculos calientes no necesiten entonces la accion del fuego, y sin el son en invierno invernaculos templados los espuestos a los rayos del sol. El ardor de estos es tal en verano, que no pueden resistirlo la mayor parte de los arboles coniferos mas recomendables por la belleza de su permanente verdor, ni otros muchos arboles, arbustos y matas que embellecen los jardines del Norte, pudiendose asegurar en general, que a todo sol mue- ren d vegetau miserablemente en Sevilla las plantas indigenas 557 de paises septentrionales 6 rauy elevados. La sombra pueJe sal- var en circunstancias favorables a uii cierto nuraero de aquellas, y por esta razon fuora en algun modo exacto decir que en este clima no son tan indispensables los invernaculos como los ve- ranaculos , si es permitido nombrar asi a los sombrajos bien si- tuados y dispuestos. Entre las plantas que florecen al aire libre, y por consiguiente sujetas al influjo de la atmdsfera esterior mas 6 menos caliente, no distinguire las que lo hacen a la som- bra , pudiendo ser reconocidas facilmente por quien las observe en cualquiera otro clima algo caluroso. La temperatura media anual es on Sevilla de unos 16" R., conforme a observaciones pertenecientes a los anos de 1833, 34, 49 y 50; pero no falta quien la haya hecho subir a 18°, apoyan- dose en observaciones de seis anos. En lo mas fuerte del verano suele elevarse a la maxima de oO", y a veces pasa durante algun tiempo despues de mediodia (1), aunque no mas alia deJoS" del mismo termdmetro de Reaumur, como las demas temperaturas que se vayan indicando. A fines y principios de afio hay alguiias madrugadas en que se aproxima 6 baja a 0, medio 6 un grado debajo de el, y como cosa sumamente estraordinaria debe te- nerse que en la madrugada del 29 de diciembre de 1829 haya descendido a — 2,5°, y en la de 14 de enero de 1830 a— 3°, re- pitiendose igual descenso a principios de febrero, segun los dia- rios de aquella epoca, tan serialada por la crudeza del invierno. Rarisima vez nieva, y cuando lo hace es muy poco, pudiendose citar en prueba de ello el 0 de febrero de 1830 que corresponde al indicado invierno ; el granizo tampoco es frecuente. La altura media barometrica es de 28 pulgadas y dos lineas francesas ; se elova cinco lineas mas con cielo claro , y baja hasta 27 pulgadas y cinco lineas con lluvia, no siendo esta probable cuando pasa de las 28 pulgadas. El higrometro de Saussure senala, por ter- mino medio, 64° de humedad, variando desde 39 hasta 82°, y siendo 58° a lo menos los que corresponden al tiempo lluvioso. Son de 40 a 60 los dias del aho en que llucve mas 6 menos, y su distribucion varia de un ano a otro, notandose a pesar de todo, que comunmente corresponden pocos , y a veces ninguno, a los mesas de junio y setiembre, mientras que los de julio y agosto • l)i;bi)ni (t) Dias 22 de julio tie 1829, 20 y 21 de junio de 1?32, G y 7 de julio del mismo aiio, segun el Diario de ScviHci. 558 estan casi constanteraente libres de tonnentas y chubascoa. El agua caida desde J . ® de octubre hasta el ultimo de mayo do 1831, ha sido en cantidad de 12,72 pulgadas espanolas , se- gun las obsei'vaciones del Sr. Venenc; pero en otros ahos parece que ban caido hasta 22 pulgadas espanolas en los doce meses, 6 mas bien en los ocho d diez a que suelen corresponder dias de lluvia. Los vientos varian mucho en los diversos meses del auo: suelen reinar en invierqo el N y NE, alteraando cou vientos del segundo y tercer cuadrante, y los mas fi'ecuentes en lo restan- te del auo son el SO y 0 ; pero en el verano hay dias en que el E produce un calor rauy incomodo. Exarainadas en general las cualidades del clima de Sevilla, puede coraprenderse perfectamenle lo antes dicho sobre el iu- flujo que ejerce en la vegetaciou de las plantas que no soportan el rigor de su verano, tan prddigo de calor comb escaso deagua, y por cierto que si esta no faltase, se coiivertiria aquel en un ageiite, cuyos beneficios serian estensivos a rauchas de las plan- tas que perecen abrasadas, proiongandose tarabien el verdor y lozania de que disfrutan las demas durante la mayor parte del ano. Enumerando ahoralas circunstancias atmosfericas por me- ses y algunas de las plantas notables que en cada uno florecen, se formaran ideas todavia mas exactas y se hallaran terminos do comparacion, cuya importancia sera percibida por los que bagan observaciones semejantes en otros puntos de la peninsula y de fuera de ella. Dicierabre, y empiezo por este mes para seguir el drden de las estaciones, no es rigoroso en su primera quincena, ni siem- pre lo es a fines de la segunda, porque hay anos en que el ter- raomelro dista de bajar a 0 ; pero en cambio hay otros en que se esperimenta una teraperatura algo inferior a 0 antes de sa- Ur el sol de los ultimos dias del mes, asi corao en los primeros puede subir el calor de la atradsfera a lo", auniiie no siempre. La altura media barometrica es de 28 pulgadas y o '^k lineas francesas; pero baja hasta 28 pulgadas y 1 linea. La humedad atmosferica, es por termino medio, de 70" del higrdmetro de Saussure, oscilando entre 79* y 62''. LIueve de dos a siete d mas dias, yaveces ninguno; el agua caida en diciembre de 18S0 fue en cantidad de 0,17 pulgadas espanolas; pero suele caer mas. Reinaordinariamente el NE, alteriiando con vientos dd segundo y tercer cuadrante. Pernjanecen floridas durante ess mja parte de dicleipbfp algunas de las planlas (Ij, quo a ulii- mos de verano y eu otono pueblan loj jardinos, tales como la poinsetia pulcheirima {iiov 6 ramo de pascua), la asclepiascuras- sauica (florde la seda), la balsamina hortensU (rairaraelindos), los pyrethrtm indicum et sinense (sangre de Fraucia), la tagetes ereda (copetes), h tagetes patula (copetillos), la celosia cristata (borlones y ainaratantos), la gomphrena globosa (eternas moradas 6 blancas), y otras cuya florescencia apenas sufre interrupcion, coino el dianthus caryophyUiis (clavel), la rosa indica (rosa luiia- ria), eljasminwr^ of ficitiale (lazmin mor\sco), el jasminiim gran- diflorum Qumin veil) , ln.lantana aculeata (lantaiia) , h acacia f arnesiam (iromo), lamauratidia semperflorens (maurandia), la b,egonia semperjlorens (begonia), el heliotropium peruvianum (he- liotropio fino), la amaryllis fovmosissima (flor de lis], el solanim diilcavnara (dulciamarga) , etc., y suele reflorecerel cratoegus mo- nogytia (espino-majoleto) cuando el iiiviernoesbeaigno. Eneste caso apareceii con flores enlosjardines a fines de diciembre el ranunculus asiaticus (re'u\icu\o, d raejor ranunculo), la anemone coronaria (enomora, d mejor anemone), el narcissus tazettafmea- dosde burro), la lachenalia pendula (coralitos), la calendula o//it'ma/fs(flancenquiIlas), el tropaeolum aduncum (canariera dca- narios), la coroniila glauca (coletuy d ruda inglesa), la viola odo- rata (violeta), la viola tricolor (suegra y nuera, d pensamientos), y en los carapos se ven la iris aiafa (lirios azules), la belUs syU vestris (margarita silvestre), la fumaria agraria (conejitos de los campos), la calendula ari'd«sts (yerba del podador, d flamenquilla de los carapos), la diplotasis virgata (jaramago araarillo), la vinca mcrfia (yerba lechara) , elsonchus ciliatus (cerraja d caraarroja), la mer^urialis annua (intircurial) , el solanum villossmn (yerba mora vellosa, d tomatillosdeldiablo), la anagyrisfceUda (hedion- do), y algunas de las que empiezan en otono. Enero por lo general aplaca sus rigores despues de la prime- ra quincena, aunque no sierapre sin retroceder en algun dia du- rante laseguada: el mayor descenso de la temperatura se ob- serva a principios del mes, y aunque e : rauchos afios no baja de 3° antes de la salida del sol, otros bay en que desclende a U, y algo debajo: sube, por el contrario, basta 13° en algnnos de (I) Las noinbres vulj^ares rle ellas que aqui y sucesivamenle se in- 4}mh soo iisados casi tpdos eii Soviila, Gddiz y los Puertos. 360 los ullimos dias del mes. La altura media baroraetrica es de 2S pulgadas y 2 liiieas fi'ancesas, bajaiido a 27 pulgadas y 6 lineas algunasveces. Lahumedadatinosfericaes, poi* termino medio, de 70" del liigrometro de Saussure,variando de 82" a 56*. Llueve de cuatro a doce dias: el agua caida en enero de 1851 fue en canti- dad do 2,80 pulgadas espanolas. Reinan comunmente e! N y NE; pero soplaii a veces vientos del segundo y tercer cua- drante. Adornan los jardines las plantas que empiezan a flore- cer en fin de diciembre, agregandose a ellas por lo comun la cassia tomentosa (martinica), la petasites vulgaris (heliotropio or- dinario, 6 una de caballo), el cheirantlms cheire (aleli amarillo), la antholyzacethyopica (flor de la espada, del abanico, d de la plu- ma), la malcomia marltima (mahonesa 6 aleli de Malion), la iris florentina (lirio bianco), la oxalis cernua (flor del sueno) , la mathiola incana (aleli blanquecino), la malhiola glabrata (aleli liso), el {/larfiohfs fris^js (azucenillas ojunquillos de noche), el hyacinthus orientalis (jacinto), h camelia japonica (camelia), el amygdalus communis (almendro); a veces, y en los paseos empie- zan a mosirar sus diminutas flores el iilmus camprestris (olnio , y por abuso alamo negro). En ios campos continuan viendose las flores que aparecen al lerminar diciembre, y florecen lambien la fedia cornucopia' (valerianilla, 6 disparates del campo), e\sene- cio vulgaris (yerba cana), la fumaria capreolata (conejitos de los vallados), la ficariacalthe folia (ficaria, 6 reiniculo del campo), la noma nigricans (nonea negruzca), el erodium malacoides (gera- nio malvaceo), la ruta hracteosa (ruda del campo), la capsela bursa pastoris (panequisillo), la poa annua (espiguitia), la stellaria me- dia (yevba pajarera), el arunarisarum (candilillos d rabiacana), y pocos mas. Febrero suele ser agradable, aunque en sus principios baja la temperatura a 5° antes de salir el sol, d bien a mcnos, como sucede algunos anos, y en cambio, poco antes de fines de mes, hay ocasiones en quo so eiova el tormdmetro a 16° durante una parte del dia. La altura melia barometrica es de 28 pulgadas y 3 Hneas fraacesas, llegando a bajar hasta27 pulgadas y K lineas. La humedad atmosferica es, por termino medio, de 53' del hi- grdraetro de Saussure, fluctuando entre 78" y 42*. Llueve de dos a siete dias, y a veces ninguno: el agua caida en febrero de 1851 fue en cantidadde 1,14 pulgadas espanolas. Reina a veces el NE, y suelen soplar con fVecnencia los vientos del tercero y 561 cuarto cuadrante. La vegetacion se anima notableraente durante este me», en cuyos principios se completa la florescencia del amygdalits communis (almendcp), y demas plantas que la inician ii fines del anterior, verificandola sucesivamente en los jardines el ruscus aculeatus (brusco 6 jusbarba), el ruscus hypophyllum (lau- reolaj, la reseda odorata (resedan), el ciipz-essus fastigiata (ci- pres), el rosmarimis officmalis (roraero), el citrus medica (cidra- llmon), el citrm Umetta (lima), el viburnum tinus (durillo), el ca- lycanthus prcecox (abay 6 robay), la acacia lophantha (acacia), la malm capensis (rnalva del cabo), el chelidonium majus (celidonia mayor, d yerba de las golondrlnas), el pelargonium zonale (flor de la sardina d del pescado), la ferria japunica (mosqueta ama- rilla), la ma fnmi7ana pro/i/era (mamilaria, d erizo hembra),Ia fragaria vesca {fvesn), eijasminwn revolutum Qazmin amarillo), la lavandula dentata (alhuceraa rizada), el buxus sempervirens (boj), el tropceolum majus {espue\as de galan, d Ilagas de San Francisco), y a veces la persica vulgaris (melocoton), la armenia- ca vulgaris (daraasco), el cercis siliquastrum (ciclamor), con va- rias plantas que suelen florecer a principios del raes siguiente. Entre los arboles de los paseos se presentan floridos el negundo fraxinifolium (arce con hoja de fresno), y e\populus alba (alamo bianco), mientras que en los carapos lo hacen el lamium am^ plexicaule (hm'io), las euphorbia peplus, helioscopia et nicwnsis (lecheinternas, d raejor lechetreznas), el muscari racemosum (Ja- cinto racimoso), la momordiea elaterium (cohombrillo amargo), las bellis annua etperennis (margaritas del campo), el namssus jonquilla (junquillos amarillos), la /"a^a ru/^am (haba), el pi sum sativum (guisante), la fumaria spicata (fumaria espigada), la fu- maria micrantha, parviflora et officinalis (conejitos), el ranuncu- lus acuatilis (yerba lagunera), la centaurea pullata (centaurea en- lutada), cl geranium molle (gcranio blando), el erodium moscha- turn (geranio almizclado), la barkhausia taraxacifoUa (achicorias por abHSo), el jasminum frulicans Qazm'in silvestre, d varitas de San Jose), la biscutella auriculata (anteoios), el raphanus rapha- nistrum (jaramago bianco), la borrago officinalis (borraja), el che- nopodium ambrosioides (pasotc), elcynoglossum pic turn (cinoglosad viniebla), el cynoglossum clandestinum (piojo de pobre), elgalium saccharatum (anisillos), el narcissus stellatus (meones, d meados de zorra), el polygonum aviculare (lengua de pajaro d pico de gorrion), la reseda phylheuma (resedau silvestre), el ranunculus arvemis (rainuiculo do los sembrados), la lonieera implcxa (ma- dreselva), la anohusa italica (argainula), la Inguera ambrosiacea (almizclena, dmoradilla), etc. Marzo esta generalraente exento de retrocesos, pero no siena- prc lantu que deje de byar el termometro a 3° en las raadruga- das de algunos de los primeros dias del raes, asi como despues de mediados los hay en que sube a 20° la teniperatura atn^osferi- ca bajo el intlujo de un clelo tranquilo y claro. La altura media baroraetrica es de 28 pulgadas y 2 Uneas fiancesas, pero suele descender hasta 27 pulgadas y 10 lineas. La humedad atraosfe- ricaes, per termino medio, de 68° del higrqraetro de Saussure, oscilando entre 79' y 54". Llueve de ciuco a once dias, y a veces ninguno: el agua caida en marzo de 185i fue en cantidad de i,07 de pulgadas espanolas. Suelen reinar vientos del segundo y tercer cuadrante, y a veces los del primero y cuarto. En 'os jardines florecen durante este mes la mahonia aquifolium (ma- houia), la petunia nydaginiflora (petunia blanca), el melianthun major (melianto), el aloe vulgaris (pitazabila), la alstrcsmeria pe- regrina (azucena de Lima, malllamada de la China), lacaUa celhyO' pica (flor del embudo), el pyrus japonica (peralito del Japoii), la brassica Cretica {co\de Greta), la eschschoUzia californica (amapo- las amarillas), el helichrysum orientals (siemprevivas d eternas amarillas), hxpceonia moulan (peonia arbdrea), el mesembryanthe- mum cristallimim (yerba escarchada d de la plat?), el prunus do- meslica (ciruelo), el pyrns t^alus- (raanzano), la cydonia vidgaris (membrillo), al pyrus communis (peral), la photinla serrulata (foti- nia aserradita), la acacia melanoxylon (acacia de Nueva Holanda), las/M/i]ja clusiana et gesneriana(H\\\piis y tulipan<^s), el delphinium - a/acjs (conejitos piramldales), el cerassiis mahaleb (mahaleb, 6 ciruelo de mahoraa), elnerium oleander (adelfa), el laurus novi- lis (laurel), la aquilegia vulgaris (cl6rigos bocaabajo), el epime- ditim macranthurfi (epimedio de Hot- graiide), la fragaria indica (fresa de la India), la iris sambucina (lirio morado), la iris susiaiia (lirio frauciscano), el pelargonium capitatum (geranio d malya- rosa), el pelargonium odoratissimum (nialva limon), la verbena ca- mcedry folia (verbena rastrera), el mimulus liiteus (mimulo), el centranthus ruber {disiiArales), el doUchos lignosus (caracolillos de Cadiz), la primula elalior (primavera), la weigelia rosea (celindade color de rosa), la siringa vulgaris (lila), hs petunia violact^aet hy- brida (petunias raoradas), la scilla peruviana (flor 4^ I'l coro- 563 na), etc. Eu los campos, ciitre otras, ostentan sus tlores la scro- phulai'ia samJmcifoUa (yerba vaquera), e\ oiujsanthemum corona- Hum (pajito d niagarz.i), la orc/tis i'ane(;fato (orquide abigarrada), la oplirys apifera (flor de la abe j a), la ophrys atrata (ofride negruz- ca), la iris sisijrinchiim (lirios chicos), la plantago psyllinm (zara- ^alona), eMycium europcBum (carabronera 6 esp'\no),\A cerinthe major (palomera), el tamus communis (nueza negra), el papaver rhceas (amapola), elcratcBgus monogyna (espino majoleto), clfjaliiim aparitie (largalo, 6 amor de horlelano), el allium roseum (ajo de color de rosa), el alium Mapolilanum (ajo bianco), el muscari comosum (jacinto de penaclio), el scandix peteu veneris (peine de pastor), e\ anagalUsarvensis {mnraies), la avena hirlula {c\gue- nita), el asphodelus ramosus (gamon), el asphodelus fistulosus (ga- monita), el ornithogalum umbellatim (leche de pajaro), el convol- vulus arvensis (corregiiela), el convolvulus althceoides (enredadera coil lioja de altea), la arenaria rubra (arcnaria roja), el lathyrus ochrus' (arbejana loca), ol conium maculatum (cicuta); los medica- (jo orbicularis muricata (carreton), etc. Abril es suave, ycon frecuencialluvioso; su temperatura baja en los principios a 7" durante las madrugadas , y antes de fines sube a 23' en lo mas fuerte de algunos dias. La altura media baroraetrica es de 28 pulgadas y 71ineas francesas, descendien- do hasta 27 pulgadas y H tineas. La luimedad atmosferica es per termino medio de 64° de! higrometro de Saussure, fluctuan- do entre 80" y SO". Lkieve de tres a diez y siete dias: el agua caida en abril de 1851 t'ue en cantidad de 3,4S pulgadas esp^ano- las. Reinan por lo comun el SO y 0, alternando con ellos algu- nos vientos del primero y cuarto cuadrantes. Las plantas que florecen eu los jardines son, entre otras, \a.hesperis matronalis (Juliana), la syringa Persica (lila de Persia) , la isatis tinctoria (yerba pastel), el ciclamen persicum (artanita de Persia), la la- vatera arborea (raalva arbdrea), la iris pseudo-acorus (lirio anaa- amarillo, d espadafial), e\solanum Bonariense (solano de Buenos- Aires), elvihurnum opulus (mundos, d bolas de nieve),ei lathyrus orforaftfs (caracolillos de olor), e\ senecio elegans {Santa M?irin mo- ruda, manzanilla rnorada, d jacobea morada), los aloe verrucosa ct umbellaia (pitazabila), la ixia crocata (palmiri), la lonicera sem- pervirens (raadreselva do color do grana) , el berberis vulgaris (arlo d agraccjo), el vapaver somniferum (adormidera), la thuya prientalis (arbol de la vida), la caragana arborescens (caragana) , 3«4 la carmichwlia australis (carmiquelia), la vinca rosea, (no me de- jes, no me olvides, 6 flor del principe) , el echium candicans (plumeros azules), la periploca grceca (enredadera griega), el aamhucus nigra (sauco del pais), cl mesembryaiithetnum cocci- neum (flor del cristal), el mesembryanthemiim acinaciforme (flor del cucliillo), el mesembryanthemum crassifolium (cortina), el cornus sanguinea (cornejo), la passiftora cosndea (rosa azul de la pasion), la robinia hispida (acacia rosa), el dianthus plumarius (clavel de pluma), el abntilon giganteum (abutilon giganle), e» pelargonium peltahim (geranio colgante), el pelargonium inqui- 7iaus /^geranio granay, y demas pelargonios; el habrotamnus spe- ciosus (habrotamno), el polygomnn orientale (disciplinas de mon- ja), la althea rosea (malva loca), el ranunculus repens (bolones (le oro), el dracocephalum canarieme (alcanfor), el citrus auran- tium (naranjo chino), el citrus vulgaris (naranjos agrio y cajel), la amarilUs regina: (azucena de Mejico), el dianthus barhatus (mace- tilla, minutisa, 6 ciento en rama), la salvia tingitana (salvia de Tanger, d maro de Sevilla), la lychnis coronaria (agroslema), la lychnis chalcedonica (cruz de Malta), el ornithogalum arabicum (ojos de Cristo, 6 lagrimas de San Pedro), la beta cicla (acelga), las begonia manicata et semperftorens (begonias), la rosa gallica (rosa de Jerico), la rosa centifolia (rosa romana), el elaagnus au- gustifoUa (cinarooino en Andalucia, y paraiso en Castilla), el /m- mulus lupulus (hanabrecillo), la indigofera dosua (indigofera), la pceonia Ubata (peonia herbacea), la piinica granatum (granado), la silene armeria (Juliana falsa), el spartium junceum (gayumbo), el philladelphus coronarius (celinda), las fuchsia coccinea arbor es- cens, globosa, fulgens, corymbiflora, (fucsias, etc. En los paseos se cubren de flores la me/ifl azedarach (paraisojen Andalucia. y cina- momo en Castilla), el 7norus alba (morera), laibroussonetia papy- rifera (moreva de papel d papelero de la China), la robinia pseu- rfo-ocac/fl (acacia blanca), el juji/ans rc(i(Ja(nogal), el fraxinus ornus (fresno de flor), yen los carapos la presentan muchas plantas, ta- les como el erodium cicutariiim (tintones), la lavandula stcechas (caiitueso),el astrolobium scorpioides (yerha. del amor), hplantago coronopm (estrella-mar), la paronychia argentea (nevadilla, d san- guinaria menor), la sinapis alba (raostaza blanca), el tamarix fl/rjcana (taraje), el r/jamnMS /i/c/oWes (espino negro), \a osyris alba (guardalobos) , la phlomis purpurea (raatulera 6 malagallo), la phlomis lichnilis (candilera), el saita? alba (sauce bianco), la pii" 865 tacia lentiscus (charneca d lentisco), la rosa canina (escaramu- jo), la ophrys lutea et myodes (ofrides), la serapias lingua (lengiie- tas), la malva silvestris, rolundifolia et parviflora (malvas), el nasturtium officinale (berros) , el raphamis sativus (rabano), la eruca sativa foruga^, el silybum marianum (cardo de burro), la lychnis githago (neguillon), la urtica pilulifera (ortiga de peloti- Uas), el echium violaceum (viborera raorada) , el convolvulus tri^ color (campanillas azules), el gladiolus communis (yerba estoque, 6 cresta de gallo), el arum italicum (flor de la primavera, Have del ano, 6 candiles), la j;j/idrtr is /wherosa (triguera caballuna), la bryonia dioica (nueza blanca), el acanthus \molis (acanto, d yerba carderona,) la silene inflata (collejas), las vicia atropurpurea, tic- tea et vexita (vezas), la aristolochia longa (viborera d triaca), el lolium temulenttim (rabillo d zizana), tolium perenne (ballico), la lamarckia aurea (colitas doradas), el phalaris conariensis (alpiste- ra), el daucus carota (zanahoria), el ricinus communis [(higuercta, d higuera del dial.lo), el scorpiurus muricata, subvillosa, etc. (granillos de oveja), el antirrynum majus (bocas de dragon, 6 sapos). Mayosuele tener algunos dlas calurosos, en que el termdme- tro pasa de 25° y en las madrugadas no desciende a menos de 8°. La altura media barometrica es de 28 pulgadas y 1 y li2 lineas francesas, llegando a bajar hasta 27 pulgadas y 10 lineas. Lahu- medadatmosftrica es, por termino medio, de 58' del higrdraetro de Saussure, variando entre 76" y 37. Llueve de uno a ocho dias, y a vecesninguno : elagua caida en mayo de 1851 fue en cantidad de 1,37 pulgadas espanolas. Reinan ordinariamente el SO y 0, al- ternando con ellos los vientos del primer cuadrante. Conlinuan adornandolos jardiues muchas de las flores que, empiezan a ve- ces en el mes anterior, y otras , enlre las que se encuentran la canna crocea (cana de Indias azafranada), la rosa damascena (rosa fina de olor), la rosa alba (rosa blanca), la rosa moschata (raos*- queta), la rosa muUiflora (rosal de enredadera d de pitimini), la lantana aculeata (lantana), la primida auricula (oreja de oso), la nicotiana nlstica (tabaquera ruslica), el arum dracunculus (verba de la culebra d serpenton), la digitalis purpurea (dedalera), la plumbago capensis (raalacara, en Cadiz), el pittosponim tovira (pitosporo), la santolina camcecyparissus (guardaropa, d abrota- mo herabra), la spircea aruncus (barbas de cabron), la amorpha fruticosa (amorfa), la kalmia htifolia (calmia), la poinciana gilie- 366 sii (poinciana), el cylisma laburnum (Uuvia de oro), el rhWs eoti- nus (arbol de las pelucas), la cana imUca (cuentas de Italia), el >^otanum pseudo capsicum (falso pimiento), el androcemsum offi- cinale (castellar d todasana), el diospyros lotus (guayacana), la ihcris umbellata {careaspique, zarapico, d pinito de flor), la item odorala (zaraza), la atropa helladona (belladama) , la balsamina hortensis (mirainelindo, 6 capuchinos de Cadiz), el Udustrum vulgare (alheha), el lilium candidum (azucena,) la scabiosa atro' purpurea (viudita), la azalea pontica (azalea), el echinopsis ey- riesii (tlor de la bola), cl echinopsis muUiplex (reina del bos- ([ue), la mammillaria coronaria (erizo macho), el cocculus lauri^ folius (cdculo), \a polygala speciosa (poligala), la robinia viscosa (acacia pegajosa), el rubus odorattis (zarza de olor), el sambucus Canadensis (sauco del Canada), el philadelphus pubescens (celin- da bellosa), la saxifraya sarmentosa (saxifraga), el lycopersicum escuJentum (tomate), la vitis vinifera (vid), la amaryllis formosis- simn (flor de lis), la amaryllis atamaSco (brujitas), la amaryllis vilata (azucena listada), la campanula medium (faroIilloR d pu- cheritos), las clarkia elegans et pulchclla (clarquias), el epiphy' Hum speciosum (pluma de Santa Teresa), las phacelia bipinnati- fida et tanacetifolia (facelias), la ptelea trifoliata (telea), la lippia dirioflora (yerbaluisa), la lonicera periclymenum (madreselva), la datura arborea (trompetas), la dahlia variabilis (dalia), la koelreuteria paniculata (koelreuteria), el lilium lonijiflorum (azu- cena de trompeta), las opuntia vulgaris, tuna , ficusindica, etc. (nopales, higueras de pala d de tuna, higueras chumbas), el cereus sppciosissimus (reina de las flores), la sutterlandia frutes- cens (espantalobos frutescente), el zygophyllum fabago (morsa- na), la hemerocallis fulva (azucena anteada d tabacal), la hydran- gea japonica (hortensia falsa), la solidago canadensis (vara de oro, dplumeros aniarillos), la echeveriapulveruknta (echeveria), etc. En los paseos floreceu la gleditschia triacanthos (acacia de tres espinas), el aylanthus glandulosa (barniz del Japon), la jjj/'euma diorica (beila sombra o hombi'i, y sapote por abuso), y en los carnpos aparecen las flores de muchas plantas, tales como el um-^ bilicus horizonialis (sombrerillos), el chamoirops Inmilis (palrai- to), la dactylis hispanica (dactilis de Espafia), el piplatherum multillorum (laston), el cyperus rotundus (castanuela), el Ihalic- Irum glancum (talietro), elsolanum dulcamara (dulciamarga), la datura strasnonium (troinpetillas), , cl paliurus aculealus (espiua S6: de Crisio), la olea europoea (olivo), la thapsia villosa (buenvaron), la polentlUa reptans (cinco en rama), la nigella damascena (ara- iiuelas), las verbena ofpcinalis et supina (verbenas), la lavatera trimestris (malva de floi-es oticinales en Sevilla), los delphiniim peregrinum el pentagymm (conejitos azules) , el ckhoriinn inty- i&tis (almirones), el niiphar luteim (hojas de lampazo 6 cubile- tes), la salvia anientea (salvia plateada), la cleonia lusitanica (bleonia), el%m?.viti\ (\e otoho), y algunas mas. En los canipos tionen flores la inula viscosa (olivard^, d altavaca), Ik mandragora vemalis (berengeiiilla . mandragula, d vilanera), el ■xauthium strumarium (bardana menor), el polygonum persicaria (yorba pejiguera), el oplismeiius crus-corvis {music de cuervo), el amaranfhus alius (amaranto bianco), la urginia scilla (cebolla albarrana), y oiras pocas. Octubre es templado, no pasando de 23° por lo coraun la 571 temperatura iuayor del dia, ni bajando de 6" la menor en las ma- driigadas. La altura media baroinetrica es de 28 pulgadas y 1 li4 lineas francesas, descendiendo a 27 pulgadas y 10 lineas. La hu- medad atmosferica es por termino medio de 68° del higrdraetro de Saussure, variando entre 81''yS6\ Llueve de iino a diez dies, y a veces ninguno: el agua caida en octubre de 1850 fue en cantidad de 3,58 pulgadas espanolas. Reinan vientos del prirae- ro, tercero y cuarto cuadrante, soplando a veces tambien el S y vientos del seguudo cuadrante. En los jardines se cubren de fibres los pyrefhriim indicum et sinense (saiigre de Francia)^, la poinsetia puichcrrima (flor, 6 ramo de pasciia), el hlhiscus mii' tabilis (amor al uso), el arbutus unedo (niadronera); reflorece la datura ar/wea (tronipetas), yalgunas mas plantas, conservando- se muchas de las floridas en los meses anteriores. En los cam- pos presentanse el narcissus serotinus (narciso tardio), la scilla autumnalis (escila de otono), el leiicoium autumnale (campanulas de olono),lac«rreHO«;«.' sen. «; la cual dice que es nula en el ecuador, donde sen. a=0, y pre- cisamente igual a la dela tierra enel polo, porque alii sen.^=1. Pero esta formula no da, digdmoslo asi, mas que el movi- miento en globo; no se toman en cuenta ciertas influencias per- turbatrices, como la fuerza centrifuga, la diferencia de las velo- cidades de los diferentes puntos del aparato oscilatorio, etc., que no obstante son perceptibies y que quitan al movimiento del pendulo la regularidad que la formula supone. Asi lo ban demostrado evidenteraente las esperiencias he- chas en Ginebra por los profesores Marignac, Wartmann, padre ehijo,y el general Dufour los diasl2, 16, 17y 18 dejunio ultimo. El pendulo pendia de la cupula de la iglesia de San Pedro; te- nia 20 metres de largo; la araplitud de sus oscilaciones era de 3", 25 al principio y de O"", 70 a las 2 1[4 horas; la masaraovien- te era una bala de plomo de 12 kildgramos de peso, colgada de un hiio de acero delgadisimo, y que debajo, y en la prolonga- cion del hilo Uevaba un vastago para iiidicar el momento de lie- gar el pendulo a tal d cual diaraetro de un circulo trazado en el suelo alrededor de la vertical que pasa por el pun to de suspen- sion. Se repitieron las esperlencias cuatro veces en la meridiana, y otras cuatro en la perpendicular, cuidando de dar la primera impulsion, ya a un lado, ya a otro de dichas lineas, a fin dease- gurarse ser indiferente que principle el raovimiento al Norte d a! Sur de la meridiana, al Este 6 al Oeste de la perpendicular. Es dificilisimo apreciar el momento preciso de liegar el pen- dulo a una division determinada del circulo, no pudiendose res- ponder de uu minuto. Asi es que solo tienon suficiente exacti- ^ud las esperieuejas en cuanto a la amplitud total de| desvio, que cada vez fue de 25° ; pero en amplitudes parciales de 5° en 5° salian anomalias que no permitiau confiar en tales observa- ciones detalladas, bechas, sin embargo, con un reloj de segun- dos. Perp la final de cada esperiencia era muy exacta, no obs- tante la pequenez de la oscilacion, porque entonces se raovia el pendulo en un diametro del circulo visibilisimamcnte trazado y no interrurnpido. Y ademas, el error que pudiera cometerse ej\ el aprecio del tiempo, le reporta en mayor numero de grados. Daremos solo, pues, el resultado final de cada observacion, dejando a los que puedan servirse de un pendulo mas largo y de oscilaciones mas duraderas el cuidado de apreciar su mar- cha de S" en S" p a lo menos de 10° ei] 10° en una amplitud de 50° a 60°. Solo asi, y cuando haya suficiente numero de obser- vaciones, se conoceran bien las circunstancias del desvio de un pendulo oscilante libreraente. Tiempo empleadopor el pendulo er\ desviarse 25°, parti^n- do de la meridiana. ^ ' 2h,355, 211,333, 2h ,33*?, 2'' ,382. Termino medio de las cuatro ohservaciones, 2,h 351. Tiempo empleado por el p6ndulo en desviar$e 23°, partiendo de la perpei^dicular, 21,101, 21^,153, 2h,09!, 2i' , 094; Termino medio de las cuatro observaciones, 2i' ,110- .,,,j., Comparando los dos terminos medios so ve que para des- viarse lo mismo el pendulo, ha tardado menos tiempo partiendo de la perpendicular que de la meridiana; de donde se infiere que S79 teuiq maypr velocidaden aqiiel caso que en este. Se puedeacha- car la aceleracion, en parte al nienos, a la fuerza centrifuga, cu- ya componente, segun la meridiana, empuja al pendulo hacia el ecuador. Su efecto es sensible en la esperiencia, porque cons- tanteraente se nota que el pendulo^ cuando parte de la perpen- dicular, traza elipses rauy prolongadas del Este al Oeste por el Sur;poco perceptibles al principio, se van raanifestando y ensan- chando durante la primera hora, al fin de la cual llega a tener unos dos centiraetros de largo el eje menor, y asi subsiste has- ta terminar la esperiencia, aunque va disminuyendo el eje ma- yor. Nada de esto sucede cuando oscila el pendulo en la meri- diana; permanece en su piano todo el tlempo que tarda en re- correr los 25° de desvio. Calculando por la formula x=x sen. «, aplicada a la latitud de Ginebra 46''12.', el tiempo t que deberia tardar el pendulo en recorrer el arco de 25", sale reduciendo el arco a tiempo, a razon de lo° por hora, t=2^ ,309, numerocomprer.dido entre los dos terrainos medios citados, pe- ro mucho raas proximo al primero que al segundo. La diferencia con el primero es de 0*1 ,042 6 2' 31)). No se la puede atribuir con certeza a causa estrana, puesto que aun en- tre las observaciones raisraas, la 2.^y la4.* v. g., se ve diferencia de O** ,49 6 2' 56.)), mayor que la precedente. Pero la diferencia entre el valor tedrico de i y el segundo termino medio sube a 0^^,119 u 11' 56. », y asi no puede provenir unicaraente de er- rores de observacion; por fuerza ha de existir, como se dijo, al- guna causa aceleratriz que haga recorrer al pendulo en cierto tiempo un arco mayor que el dado por la formula. Cinamonos a colegir de las esperiencia s refeiidas que el mo- vimiento acimutal del pendulo no es absolu.arnente uniforme, ni uno raismo sea cual fuere la linea de donde parta, siendo evi- dentemente mas rapldo en la perpendicular que en la meridia- na; 6 bien sonraayores los desvios en un tiempo dado en aque- Ua region que en esta. 580 CIENCIAS FiSICAS, ELEGTRICIDAD. E feet OS eleetricos orhjinados en Ins luhcrculos, las voices y los fralos, por la introduccion de agujas galvanomelricas do platino: por Becquerel. (Comptes rendus: 5 mayo 1851.) Hace tiempo que estudia Becquerel los efectos eleetricos pro- ducidos en los vegetales mediante agujas de platino galvanome- ti"icas iiilroducidas en los diversos tejidos de que constan, y en el mes de noviembre de 18S0 leyd una Memoria sobre este pun- to a la Academia de ciencias de Paris, en la cual demostraba la produccion de tales efectos, 6 mas bien la manifestacion de cor- rientes electricas en los vegetales, resultado identico a1 obtenido por Wartraan. En la nueva Monoria presentada a la misraa Aca- demia el 5 de mayo ultimo, reconoce Becquerel que VVartman y Zantedeschi han trabajado simultaneamente en el misrao asun- to, sin saber unos de otros. Advierte Becquerel quealgunosfisicosnoseforman idea exac- ta de las corrientes electricas obtenidas en los cuerpos organicos por medio de agujas de platino, considerando a tales corrientes co- mo prueba manifiesta de la existencia de otras corrientes, de las cuales derivasen aquellas y que interviniesen en los fendmenos de la vida. Pero nada autoriza hasta ahora para inducir semejan - te cosa; los efectos eleetricos observados parece provienen, en la mayor parte de los casos al menos, de meras reacciones quirai- cas. Podran serderivadas; pero habra que probar estan satisfe- chas las condiciones precisas para producirse corrientes circu- lantes naturalmente por los diversos drganos. Sin detenernos a describir los nuevos galvandraetros sensibi- 381 lisimos que ha empleado Becquerei, nos cehiremos a copiar el estracto que el mismo da de sus trabajos. •Despues de haber recorda'To, dice, los efectos elecU-icos ob- tenidos en troncos lefiosos con agujas de platino galvanometricas, introducidas en las diversas capas de que coustan, paso a exami- nar los mismos efectos en los tuberculos, las raices y los frutos bien maduros, einpezando por la patala. «Se compone este tuberculo deun tejido celular, en cuyo in- terior esta la fecula, y todo Ueno de un liquid© que lo pone mas 6 raenos aguanoso. ^Tiene este liquidoiigual composicion desde la epidermis hasta el centro? Esta por averiguar. »La patata tiene organizacion analoga a la de los troncos le- fiosos, puesto que en ella se distinguen con la vista, y mejor con el microscopic, las partes siguientes: 1.", una epidermis; 2.°, una zona celular parecida a la corteza: o°, algunos vasillos esparci- dos, raros, que representan los lefiosos: 4.', una masa celular que forma la mayor parte del tuberculo, y que es comparable con la medula de los troncos. De esta organizacion pudiera concluirse a priori que cada una de las partes referidas debia tener distinta composicion quimica, 6 por lo menos que debian penetrarlas li- quidos de distinta composicion; y de aqui la consecuencia de que tales capas diferentes debian dar lugar a efectos electricos analogos a los que se observan en las lenosas. »Operando, con efecto, en un corte trasversal y en otro longi- tudinal practicados en una patata de figura oblonga, se ve que la parte debajo de la epidermis esta siempre posjtiva, respecto do las capas mas centrales, asi como las partes cofitiguas, respecto de las que estan mas prdximas al centro , y sucesivamente lo mismo hasta este, que esla parte mas negativa; luego en la pata- ta sucede lo que debia suceder, en cuanto a efectos electricos, como era de esperar en virtud de su organizacion, lo mismo que en el sistema cortical de un tron ;o lenoso. »Este hecho patentizara la heterogeneidad sucesivade las di- versas partes de la patata, desde la epidermis hasta el centro. sTambien se puede patentizar esta heterogeneidad poniendo sobre una lamina de vidrio unas tras de otras las partes de pul- pa sacadas de una patata de la periferia al-centro; antes de media hora cambian, pero desigualmente, de color todas las partes. La pulpa procedente de la parte epidermica se pone gris verdosa, y la de ]As partes centrales mas 6 menos encarnada, segun su dis- tancia de la epidermis. Los colores se van oscureciendo, menos elde aquelia que el de estas, qufe acaban pur ponerse muy ne- gras, Na obra, pues, el aire lo mismo en todas las partes de pul- pa sacadas. »Facil es de esplicar la helerogeneidad de las diversas capas del tuberculo. Duranie ia germinacion de la patata, que sucede gran parte del afio, se verifican incesantes modificaciones de fuera a denlro desde el boton que se nutre a espensas de los jugos interiores, de donde resulta un moviraiento continue de estos, junto con cambio de su composicion. Al paso de este moviraiento, se elide la patata y desaparece al cabo. Los fe- nomenos antes citados patentizan este cstado de cosas, puesto que derauestran con toda evidencia la falta de homogeneidad de los jugos desde la epidermis hasta el centro del tuberci?lo. »Los demas tuberculos, asi corao las raices, presentan igua- les efectos. Pero hay escepciones : el tropeolmn (uherosum y el uUiicus tuberofius dan efectos inversos. La zanalioria y las remolachas blancas y encarnadas , ofrecen lo mismo que la patata. »Estorbandome la brevedad de escribir las esperiencias que he hecho para determinar algunas de las causas quimicas que intervienen en laproduccion de los efectos electricos mencicna- dos, me cefiire a eniihciar los consecuencias que arrojan: al." Los efectos felectricos observados en los tuberculos y ias raices por medio de agujas de platino , en relacioa con un multiplicador de g^fttn sensibilldad, patentizan la helerogeneidad de los jugos que &-otan en sus tejidos desde la epidermis liasla el centro, helerogeneidad que parece estar conexioi ada con la constilucion organica. Los misraos efectos prueban tambien que ia patata y la mayor parte de los demas tuberculos se manifiestan en los osperimentos como lo hace el sistema cortical de un tronco lenoso; esto es, que la parte debajo de la epidermis esta posiliva respecto de todas las demas, y las partes contiguas res- pecto de las interiores, y asi sucesivamente hasta el centro, que esta eminentemente negativo. »Esto inilica sucesion no interrumpida de modificaciones del liquido desde la epidermis hasta el centro. »2.'* Alguaos tuberculos se manifiestan al contrario, como el 583 sisteraa lenoso de iin tronoo dicotiledon : esto es , la parte cen- tral esta positiva respecto de las [)artes circunveciiias hasta la epiierrals. »5." Los efectos duranpoco, no quizas acausa do la polariza- cion de las agujas raetalicas, sino de las reacciones quimicas, que cesaii igualmente poco despues de introducir las agujas. »4.'' Los efectos electricos contraries, obtenidos mudando algo de lugar las agujas sin sacarlas de los luberculos ni abrir nuevos agujeros, no se pueden esplicar sino admitieudo que el platino se vea alacado mientras esta en contacto con los jugos, d que estos esperimenten itiodificaciones por parte del aire tras- portado por las agujas. bS." De ponerse mas positiva el agua y el jugo epidermico, que los diferentes jugos por efecto de su contacto con el agua, se sigue que metiendo eu agua los dos estreraos de una palata ar- queada, privado uno de su epidermis, y solo con la parte central del tuberculo el otro, y quitada la parte periferica, se tiene un verdadero par Voltaico, que pone positiva el agua en contacto con el estrenlo que no tiene epidermis. »ti." El efecto producido por el contacto del agiia y lbs jugos esplica porque los vegetales de cualquier clase pbseen esceso de electricidad negaiiva, y la tierra de positiva , cuyo hecho in- teresa a la cuestion de la electricidad atmosferica. »T.° La alteracion desigual de los diferentOs jugos se mani- fiesta, no solo por medio de los efectos eleclricos, sino tambien esponiendo al aire las pulpas llenas de los mismos jugos. »8.° Los efectos electricos observados son tan complcjos, que de ningun modo conviene sacar de clios consecuenciassobre el papel que pueda desempenar la electricidad en las funciones organicas, 6 sea en loS fertdmenos de la vida. En mis trabajos he mirado a la electricidad mas bien como efecto que sirve para ilustrar el estudio de la fisiologia, que como causa primera de lo$ fendmenos organicos. »9.° Esta demostrado que la heterogeneidad de los dife- rentes jugos que tienen los tejidos, as la causa primera del des- prendiraienlo de la electricidad, d que deberian juntarse las al- teraciones que esperiraenlan en virtud del contacto con el pla- tino y el aire. De lamentar es no sean medibles los fendmenos observados; imposible es medirlos; esencialmente variables por S84 su indole . como que a cada paso los estan modificando agentes esteriorcs, y por olras causas que no podemos apreciar, tan solo se puede ver que existen. La fisiologia rara vez consigue medir los efectos que obseiva, por lo fugaces que son.» GALVANOMETRIA. Sobre la unidad galvanometrica. (Comptes rendus : 8 dc seliembre de 18S1.) Mr. Jacobi leyd una Memorla, en lacual, despues de pasaren revista las diversas investigaciones que se hanhecho en este ra- mo de la ciencia. insiste en la iraportancia de varios punios, y muy particularmente en el de fijar una medida convencional para hacer mas comparables entre si las indicaciones de los instru- mentos galvanoraetrscos. Principia Mr. Jacobi su tarea bosque- jando los trabajos que se han liecho en este ratno desde que principiaron a considerarse como ciencias el galvanismo y la electricidad; es decir , desde el momento en que se pudieron reunir bajo un misrao punto dp vista y someter a medida exacta un gran numerode hechos aislados. Cita en primera linea, entre los fisicos que mas han^contribuidoasu desenvolvimiento,alilus- tre Ampere, con tanta mas razon , cuanto que los treinta anos trascurridos despues han [visto confirraarse las miras filosoficas con que este sabio habia sometido aunanalisis geometrico tantos fendmenos nuevos y sorprendentes del electro-raagnetismo, cu- yo nuraero auraento la sagacidad de su entendimiento, valido del mismo analisis. Ampere, con todo. solo se ocupode unacorriente dada. y debese a Mr. Ohue el conocimiento de las condiciones de las leyes a que sehalla sometida dicha corriente. Pero por desgra- cia se enunciaron estas en lenguaje tan oscuro y de un modo tan abstracto, que puede decirse que perraanecieron olvidadas, hasta que los Sres. Lenz y Jacobi las han sacado a luz, dandoles gran desenvolvimiento. Apoyados en estas leyes , lus esperimentos eraprendidos por estos dos fisicos para conocer los principios S8!f que conriene seguir en la construccion de los electro-imanes para conseguir el mayor efeclo, han podido recibir su mas lata interpretacion, y espresarse por formulas tan sencillas como exactas. Hace observar Mr. Jacobi, que sin valerse de estas leyes no pueden construirse debidamente los multiplicadores de los aparatos de induccion de las maquinas magneto-eli^ctricas ni las de las maquinas electro-magneticas que sirven de motores. Si se trata, porejemplo, de la [construccion de un electro*iman, cuyas dimensiones sean dadas. al momento se sabra, segun monsieur Jacobi, por medio de una construccion geometrica sencilla, que no ha publicado pero que proraete presentar , que parte del es- pesor total debe ocupar el alma de hierro y cual su envoltorio; tampoco faltaran las reglas para escoger los alambres que han de constituir este envoltorio; se sabe que para conseg:uir el ma- yor efecto, el g:rueso de los alambres, si fuere posible. debera tomarse tal. que la resistencia del envoltorio sea la mitad de la resistencia total del circuito. En presencla de estas aplicaciones, se ha visto la necesidad urgente de tener , en primer lugar . medios adecuados para medir las corrientes con facilidad y exactitud, y en segundo, de convenirse en la adopcion de una unidad de fuerza para la cor- riente y de una unidad tambien para la resistencia. y que una y otra se adoptasen por los fisicos y por los constructores. Solo entonces habria medio de entenderse hablando el lenguaje para todos inteligible. En cuanto a los medios de medir la fuerza de la corrienle, dice Mr. Jacobi que le parecen muy insuficientes en el estado actual de la ciencia, sin que sea posible dar en todo la aproba- cion a la brujula de los senos 6 a la de las tangentes de Pouillet, de Nervander, ni a la brujula de torsion, ni al metodo de Gauss, y tampoco a la balanza de Becquerel. Dos caminos se presentan para buscar una unidad para la corriente. En primer lugar, el metodo ideado por Mr. Gauss para espresar en medida absoluta la fuerza del magnetisnio terrestre, metodo adoptado con buen 4xito por Mr. Weber en la medida de las corrientes galvcinicas y magneto-electricas ; motodo que no se ha siraplificado aun lo suficiente, y que exige medios que, on general, solo poseen los nstronomos, d se liallan on los gabiiietes de fisica mejor raonlados. En segundo. despues ce los dcsou- TOMO II. 3S 5S6 brimientos de Faraday, y muy particularmente de la pubHcacion de su ley sobre la proporcionalidad de la fuerza de la corriente y de la accion electro-litica, se pudo creer que las descomposi- ciones quimicas suministrarian medios sencillos de espresar la fuerza de la corriente por una unidad electro-quimica ; pero no se ha realizado hasta ahoraestacreencia , y la ley que acabamo* de indicar jamas se ha probado rigorosamente. El voltametro de placas de platino y gas esplosivo no puede merecer gran confianza, despues de haberse notado la reabsorcion del gas en este instrumento y las circunstancias que la favore- cen. Mr. Jacobi ha creido poder valerse de la descoraposicion del sulfate de cobre para fijar la unidad de la corriente, aun cuando , segun Faraday , no tenga esta sustancia los caract^res de una d6scomposicion primaria. Los primeros esperimentos he^ chos acerca del particular dieron resultados bastante satisfacfo- rios; pero ha visto despues Mr. Jacobi que la descomposicion del sulfate de cobre no depende solo de la fuerza de la corriente; que influye tambien el grado de concentracion de la disolucion de cobre. Aun entre limites muy estrechos de concentracion del liquido, ha Uegado la diferencia entre los efectos electro-liticos para una misma corriente a 2 li2 por 100. Por lo dicho se ve que ni la descomposicion del agua acidii-> lada, ni la del sulfate de cobre, pueden servir para fijar con exacti- tud la unidad de la corriente. Con todb, iqui^n no conoCe cuan util sfe- ria, tanto para lasinvestigaciones cientificas,coraof)ara las aplidk- cioiiespracticas, eltener unabrfijulagalvanom^trica, cuyo hmbo, en lugar de hallarse dividido en grados, lo estuViese en multiples de una descomposicion electro-litica que se hubiese tornado per unidad? Entences, tanto en los telegrafos electricos, come en Ids aparatos galvano-plasticos , y en las mdquinas electro-magn^ti- cas, la desviacion de la aguja interpuesta en el circuito daria in- mediatamente a conocer , por ejemplo , la cantidad de aire elec- tro-oxidade durante veinte y cuatro horas en cada elemente de la pila, y, por censiguiente, el gasto diario. Con este motivo recuerda Mr. Jacobi que hace algunos aiies habia dirigido una carta a Mr. Peggendorff, el sabie director de los Annalen der Phjsik unci Chemie de Berlin, en la cual deciat «Sabe V. cuan importanteSeriaquelos tisicos, eil sus investigacioiies galvanicSs, eipve^as^h las medidas de las corrientes de que se valen eii me- 587 dida electro-Htica, y como tal absoluta. Para ello bastaria que se refiriesen las brujulas a medidas electro-Iiticas , etc. No seria, con todo, raenos importante el que espresasen los fisicos las re- sistencias por una misraa unidad, que seria convencional, y de ningun mode absoluta, por ser muy probable que la resistencia de los metales, aun quiraicaraente puros , presente diferencias, que no se espliquen solo por las diferencias desus dimensiones. Supongamos que liaya V, comparado sus agometros y multipli- cadores a la resistencia de un alambre de cobre de un metro de largo y un milimetro de diaraetro ; no poderaos estar ciertos de que su alambre de V. y el mio tengan el mismo coeflciente de resistencia. Desaparecerian todas estas dificultades si se toraase arbitrariamente un alambre cualquiera, que se trasraitiese de un ffsico a otro, rogando a cada uno que se sirviese como punto de referencia para los instrumentos conquetiene costumbre de me- dir las resistencias, y de no espresar estas en adelante sino va- liendose de dicha unidad.... » Uniendo la practica al precepto, envid Mr. Jacobi A Mr. Pog- gendorff, a la par que su carta, un alambre de cobre bien ence- rado y encerrado en una caja, al abrigo de la humedad, para que pudiese servir de comparacion como tipo de resistencia para los agometros de los fisicos de Berlin. Acogida por otros mu- chos fisicosde Alemania la idea, Mr. Jacobi presenta hoy a la Academia la misma caja, con el mismo alambre. Es este de cobre; pesa 22,4952 gramas, y tiene 7,°! 6 1975 de longitud, y 0,^000667 de diaraetro. Aiiade Mr. Jacobi que habiendo querido examinar la coinci- dencia que se obtiene midiendo la misma resistencia en diver- sas ocasiones y repetidas veces, ha hallado dificultades inmensas para obtener resultados satisfactorios por medio del agdmetro decontacto construido por el mismo, y que, con todo, le parece preferible al neostat de Mr. Wheatstone. Ha ideado, por tanto, un agometro de raercurio, cuya descripcion envid hace poco a la Academia de San Petersburgo, en VLn&Meinoria que contiene ade- raas los resultados obtenidos, resultados que concuerdan de un modo sorprendente. Esta Memoria, de que necesita un ejeraplar, contiene ademas una discusion acerca del valor relativo de los di- versos metodos que se ban empleado hasta el dia para medir las resistencias. Si auado, dice Mr. Jacobi, que estas observacioneS) Sis hechas con todo el cuidado posible, he llegado a reducir el error probable a la 0,000084.' parte de la resistencia total, po- dra juzgarse por ello de la exactilud de mi agoraetro de mercu- rio. No pretendo que haya siempre necesidad de semejante exac- titud; se major que nadie que, particularmente eu la practicR, hay muchas circunstaacias que no permiten obtenerse resulta- dos rigurosos. METEOROLOGIA. Ondas atmosfericas. (L' lostitnt; 17 de setiembre de 18M.) Al presentar Quetelet A la Acaderaia de cienclas de Bruse- las, en sesion del 7 de mayo de 4851, la primera parte del tomo segundo de su obra, El clima de Bclgica, did algunos detalles sobre las raaterias de que trata, y especialmente sobre las pre- siones y ondas atmosfericas. Por esperiencia se sabe que no se manifiesta en un sitio solo una presion minima de la atraosfera, sino que, en general, se la observa al mismo tiempo en una serie de puntos que forraan en la superficie de la tierra una linea mas (5 menos estensa; elintervalo entre dos lineas de presion mini- ma se llama onda atmosferica, por analogia con lo que sucede en hs mares. A instancias de Herschel y de Quetelet, resolvid la Acaderaia el ano de 1835 emprender un vasto sistema de ob- servaciones, encaminadas principalmente a investigar los gran- des fenomenos de la atmdsfera; las ondas atmosfericas sobre to- do. Semejante estudio, decia Quetelet, proseguido por suficienle numero de observadores, llevaria a descubrir hechos curiosisi- mos; darianos a conocer la magnitud de las ondas atmosfericas; su velocidad media de progresion; el sentido general de su mo- vimiento; los parajes donde so forman; ddnde concluyen; la in- fluencia que pueden tener las montanas d ciertos sitios en mo- dificarlas, y otras infinilas particularidades que ni siquiera po- demos prever. A resolver estos problemas importantes se dirige como ensayo el trabajo de Quetelet, cuyas conclusiones princi- pales son las siguientes: 1 .• La atm6sfera se ve atravesada generalraente per varies 589 sistemas distintos de ondas. Cruzandose estas, producen en ca- da paraje de la tierra un estado especial de presion. 2/ Enmedio de todos los moviraientos particulares, domina un sisteraa de ondas , que parece casi constante en un mismo clima. 3/ Las ondas atmosfericas se propagan de N. a S., tanto en Europa corao en Asia, pero sin tener igual velocidad; marchan con mayor rapidez en el sisteraa asiatico y en el de la Europa central que en Rusia 6 en las montanas del Oural. 4." Las ondas atmosfericas parece se propagan con raenos obstaculos por la superficie de los mares que tierras adentro. En general las asperezas del globo, y particularmente las cade- nas de montanas, disminuyen sus velocidades y modifican tam- bien sus intensidades. S." La desigual velocidad, en el continente por una parte y cerca del mar por otra, esplican las inflexiones que esperimenta la linea que representa la marcha general de las ondas por nues- tro hemisferio. Se recoge la liuea hasta verse echada adelante en senlido de la mayor velocidad: asi es que penetra la onda a un mismo tiempo casi en el continente europeo por las diferentes costas del mar del Norte, del Oceano y del Mediterraneo, y por otra parte llega a pegar al propio tiempo contra todo lo largo de !a cadena del Oural y de los Alpes del Tirol. 6." Varia mucho la velocidad con que se propagan las ondas barometricas; se puede calcular por termino medio en 6 a 10 leguas francesas por bora; es algo mayor en la Europa central, y menor en Rusia. Tambien varia de una onda a otra, y aun la de las diferentes partes de una misma. Es mayor hacia las cos- las, y donde quiera que parece mas libre la propagacion del mo- vimiento. Y, por lo contrario, mengua notablemente cerca de las montanas y llanuras; en el Oural suele reducirse a menos de dos leguas por bora. 7/ Las direcciones de los vientos no guardan conexion apa- rente con las de las ondas barometricas. Este iraportante hecho parece farorable a la hipdtesis de corrientes compensadoras que marchen por lo bajo de la atmdsfera y en direcciones opueslas a las que van del polo al Ecuador. Ndtese que el aire podra condensarse tambien por causa de presiones laterales, sin que afluyan aires nuevos ni corran vientoi sensibles en direcciones 590 de tales presiones. Pueden subsistir sin alterarselos vientos do- minantes , al paso que muden sensibleraente de densidad las masasde aire que desalojen. Debe suceder con ciertas oiidas barometricas lo que con las sonoras, que se trasmiten en todas direcciones, a pesar del obstaculo de los vientos, si bien po- drdn estos raodificar ciertamente su intensidad y velocidad, Variaciones diarias y anuales de la decUmcion de la aguja imantada y de la intensidad magn^tica: per el profesor W. A. Norton. '" -i 1^ ^ • ( ' (Amer. Jonrn. of Se. and arti., noviembre 1850.) Los resuUajJos mas importantes de los muchisimos trabajos de Norton, son los siguientes : 1. Las variaciones diarias y anuales de la intensidad magne- tica horizontal provienen de la accion reunida de dos causas, que en general son antajonistas, a saber : las variaciones de la tem- peratura y las de la humedad. 2. A las mismas causas generales se deben atribuir las va- riaciones diarias y anuales de la presion atmosferica, sin mas di- fer.encia que en este caso resultan los efectos de carabios de la temperatura y la humedad de la niasa del aire, mientras que en aquel resultan probablemente solo de los de la temperatura y la humedad de la capa de aire que esta en contacto con la super-, ficie de la tierra. -i 3. Las variaciones de la intensidad magn^tica horizontal y las de la allura barometrica obedecen a iguales leyes, aunque con la importante escepcion de que los raaximos de las de una especie se verifican a las mismas horas que los mlnimos de las de la otra, 4. Las variaciones que se observan de la intensidad de la aguja imantada horizontal son consecuencias naturales de la teoria l6rmica del magnetisrao terrestre, con tal de admitir que la humedad tenga de suyo alguna influencia magnelica. 5. Las escepciones que se observan de la ley general de que las variaciones de la intensidad magoetica horizontal son 391 proporcionales a la temperatura, provienen de posarse vapor de la atmdsfera y de la evaporacion que sigue en la superficie del suelo. Tratandose de las variaciones diarlas y tomando el terrai- no medio do tres meses, resulta que los efectos procedentes de la condensacion del vapor y de la evaporacion suceden solo en el intervalo de la salida del sol k las diez de la manana del dia si- guiente. :ii>5kI\'j>'.o ofrrtiiduvocn an nb ,»;!>ub iiie ,as!> 6. Tomando el tertniiib m^o de treis tiieses, resulta "que td eantidad que durante las horas de la manana mengua la fuerza horizontal, dependeesencialraentede la can tidaddelluvia que caej pareciendo proceder esta dependencia de que como la evapori^ cion es la causa de menguar la fuerza en las horas de la manana, la eantidad de Uuvia caida aumenta precisamente la intensidad de la evaporacion. 7. El efecto del rocio posado por la noche consiste en con- trabalancear, y aun traspasar, el procedente de la bajajde tempe- ratura, y que propende a disminuir la fuerza horizontal, proba- blemente porque influye disminuyendo el decremento nocturno de la temperatura, circunstancia que no parece haberse notado antes. 8. Las variaciones diarias de la intensidad magnetica vertical van en general conforraes con la idea de provenir de variaciones de la diferencia existente entre la temperatura de la estacion donde seobserva laagujay la deotro sitio al N. d alS. de la misma estacion. Las variaciones anuales de la fuerza vertical yla diferencia de temperatura marchan parece tambien a la par, aunque no hay todavia bastantes observaciones para asentar con certeza seme- jante dependencia mutua. 9. No cabe duda de que alguna conexion existe entre las va- riaciones diarias de la declinacion y las de la fuerza horizontal. Consiste en que cuando la curva que indica las variaciones dia- rias de la fuerza horizontal es cdncava en su parte superior, au- menta la declinacion de la aguja al 0.; y cuando convexa, dis- minuye. Consecuencia de esta conexion es que los maximos y minimos de declinacion coinciden con los puntos de inflexion de la curva de la fuerza horizontal. 10. Esta coincidencia confirma felizmente la teoria de que la declinacion varia con la posicion oscilante de la hnea de igual in- 392 tensidad magnetica molecular, cuyalinea coincide muy aproxi- madainente con la de la linea de igual intensidad magnetica ho- rizontal. Esta linea no difiere de la verdadera linea isoterraa si- no a causa de las modificaciones que los canibios de humedad originan en la fuerza horizontal. 11. Las variaciones anuales de la declinacion parece depen- den, sin duda, de un movimiento oscilatorio anual de las lineas isotermas, cuyo resullado concuerda con la teoria , si se admite que tomando los terminos medios mensuales no difiere la linea isoterma sino muy poco de la linea de igual intensidad magnetica molecular. Y se sabe quese pueden acercar entre si ambas lineas mas 6 menos. Falta estudiar perseverante y detalladamente esta punto. para aseg:urarse de U exactitud de seqiejante conexions 893 CIENCIAS NATURALES. ZOOLOGIA. Memoria sobre el asiento del organo del olfato en los articula- dos: por Mr. Eduardo Perris, cabaUero de la legion de honor y socio de tnuchas corporaciones cienlifxcas. Con este titulo ha publicado la sociedad lineana de Burdeos, en el torao XVI, cuaderno tercero y cuarto de 1850, un trabajo interesante, por versar sobre otro de los punlos litigiosos de la ciencia; y a pesar de quenuestras ideas no esten en completa ar- monia con las del autor de este escrito, lo creeraos de tal irapor- tancia, que no hemos dudado un momento en dar noticia de el a la Academia. Los insectos tienen olfato, y no solo se les concede la f'acul- tad de percibir los olores, y apreciar por las eraanaciones de los cuerpos las condiclones favorables a su bienestar, a su alimen- tacion y d la propagacion de su especie, sino que es preciso convenir en que ninguna ciase de animales lo posee en tan alto grado de perfeccion. La herabra de un bonibyx , trasportada al centro de una populosa ciudad, y lejos de los sitios donde viven sus semejantes, atrae cerca de si a muchos machos, solicitos de obtener sus favores. El cadaver de un raton, de un topo, etc., abandonado al aire libre, se ve bien pronto invadido por los Meter, silphas, necrophorus, sarcophaga, calUphora, -y muchos otros coledpteros y dipteros, que van liegando sin saber de don- de, Entre los insectos del ultimo drden citado, los hay que bus- can esclusivaraenle los cadaveres de los caballos y de los perros, y que necesariaraente deben olerlos desde muy lejos. Los lame- Jicornios y dipteros cropdfagos aun nos ofrecen otras pruebas in- contestables sobre la facultad olfaliva de los insectos... iPero para que buscar mas dates, ni multiplicar ejemplog, si 894 nadie pone en duda la existencia del olfato en esta clase de ani- males? Es un hecho tierapo hace conquistado para la ciencia, y solo se trata de fijar el asiento de un sentido tan sutil como mara- vHloso. La divergencia de los naturalistas empiezaaqui, y dpesar de cuanto se ha escrito en seraejante materia, no cree Mr. Ferris que la cuestion se halle mas dilucidada que el primer dia. Esta circunstancia, y varios hechos que la casualidad le hizo presendar, le indujeron la idea de estudiar formalmente asunto tan interesante, esplicandose en los terrcinos siguientes: .., «^is observaciones y mis esperimentos mehan conducido.i una conclusion que satisface a mi espiritu sin repugnar a la ra- zon, y ya no dudo en esponer mis convicciones, y el modo cdmo he Uegado a adquirirlas. No obstante, antes de todo, me es pre- cisp analizar y discutir sucintan^ente las diversas teorias que SQ ban emitido en esta materia y han llegado a mi noticia. »Rosenthal sehala porsede del drgano del olfato de la niusca earnaria una pelicula delicadaraente plegada por deptro y colo- cada entre las antenas. V »En algunos inseclos (melolontha , anoplognathus), \os hor- des laterales y anteriores del epistoma, se redoblan verticalmente hacia debajo, formando en lo interior de la boca una cavidad ancha, cerrada con una membrana delgada, que constituye el paladar. Mres. Kirby y Spence han Uamado a tal reborde rhi- narmum, fijando aqui egtp§ naturalistas 1^ §§de ,4el drgano del »Comparetti senala puntos distintos al drgano del olfato, va- riando estos en las diferentes familias. Segun este autor, en los lamelicornios reside en la maza de las antenas, en la trompa; «n los lepiddpteros y en los ortopteros, en ciertas celulas frontales que solo el ha visto. uTreviranus piensa que la propiedad olfativa puede residir en el esdfago. BReimarus, Raster, Lehman, Cuvier, Dumeril y Burmeister, creen que la olfacion se verifica por las traqueas, sea en la aber- tura, sea en toda su estension. Mr. Estraus se inclina a esta opi- nion, confesando que no ha podido descubrir en la proximidad de los estigraas nervios bastante gruesos para suponerlos des- (inados ^ un sentido particular. Lacordaire^ lo inisrao que 698 Mr. Brulle, consideran como mas racional la opinion de los au- tores que se deciden a favor de las traqueas. wLionnet, Bonnesdorf y Marcel de Serres, creen que la per- cepcion de los olores tiene lugar en los palpos. Knoch opina tarabien asi; pero liraitandolo solo a los palpos maxilares, porquo los labiales los cree destinados al gusto. »Roesel, Blainville, Robineau, Desvoidy, Duges y Cams, con- sideran raas probable la opinion que senala como organo olfativo alas antenas. Latraille, Olivier y Bonnet, se adhieren a esta opinion. Mr. Lefevre publico en los anales de la sociedad ento- raologica varios esperimentos con que pretende probar que en los hemipteros reside el olfato en las antenas. De esta misma opinion p?rticipa Pierret. En cuanto a Reaumur, cuya opinion Lacordaire, Duges y Carus citan como favorable al sistema de olfacion por las antenas, no se que pensar. He aqui lo que se lee en el primer tomo de sus Memorias , pag. 283: «iSeran las antenas la sede de algun sentido conocido tal, por ejempio, el del olfato? Muchos insectos parece lo poseeu ignorandose donde reside, no atreviendonos a aventurar ni aun conjeturas." No en- contrando otra cosa sobre este asunto en la obra citada, consi- dero su opinion sin interns. wEstas son, si no me engano, todas las teorias emitidas sobre el olfato de los insectos; discutaraoslas ahora: nl," iReside el olfato en la pelicula delicada y vesiculosa que Rosenthal y Robineau Desvoidy b^ Yi§Jp. eptre las antenas de los musoideos? li,;') ;j^ oi.ii;-.^) ))Esta opinion no esta apoyada en esperimentos demoslrati- vos, ni pruebas racionales, ni se ve confirmada ni admitida por ningun otro autor; y no habiendomela justificado mis observa- ciones, cuando menos me creo atorizado a ponerla en duda, so- bre todo estando en concurrencia con otros sistemas mucho mas racionales y mas probables; no obstante, la refutar6 con lasiguien- te observacion: «La naturaleza, en su admirable y prodigiosa fecundidad, ha variado de un modo infmito la forma de los drganos de los in- sectos. Bajo este punto de vista parece haberse complacido en abandonar todas las reglas establecidas para ensayarse en mil caprichosos procederes : no obstante , cuando el anatdmico pe- netra en el fondo de este organismo tan yariado , 6 examina 896 atentamente su estructura esterior, descubre al traves de esas formas diversas un tipo conaun, un plan uniforme. Que yo sepa, no existe un solo hecho que haga creer queen condiciones iden- ticas una misma funcion se ejerce en este insecto por un drgano y en aquel per otro diferente, cuando en arabos; existe elprime- ro. Aun hay naas, y es, que cuando un drgano falta, la funcion no se verifica, a menos que no este reeraplazado por alguna cosa analoga, como, porejeraplo, lostuberculillos ambulatricesqueen muchas larvas suplen a las patas de las orugas, con las que en efecto tienen grande analogia. Asi, pues, creo irracional y con- trario a las leyes de la naturaleza suponer que la percepcion de los olores tenga lugar en unas familias por una membrana fron- tal, en otra por los estigmas, en otra por los palpos 6 por las antenas, etc., etc. Si existe el olfato, debe residir en un drgano comun a todas las farailias estigmas, antenas 6 palpos ; no pu- diendolo admitir en un drgano de super felacion, patriraonio so- lo de una familia, pues falta en los coledpteros, himendpteros, hemipteros, etc. , etc. Porconsiguiente la opinion de Mr. Ro- senthal no puede ser admitida. ))2.' iEl olfato tiene suasiento en el rhinarinum, comolocreen MM. Kirby y Spence? » El >/iinarmum solo se encuentraen algunos generos, y la opinion de estos dos c61ebres entoradlogos ingleses, sin apoyar- la en prueba alguna, no la creo mas aceptable que la anterior, y por las mismas razones la rechazo. dS." 4EI olfato reside en diferentes drganos, segun seanlosdis- tintos generos y farailias, corao cree el Sr. Comparetli? iReproducire siempre la misma contestacion; esto es,Jque \^ creo antiracional y sin fundamento. » 4." iPodralocalizarse el olfato en el esdfago, como quiere Tre- viranus? »No comprendo cdrao la naturaleza pudiera cosfiar este senlido a un drgano que tiene a su cargo funciones tan impor- tantes, y que frecuentemente obstruido no estaria siempre dis- puesto a reciblr las emanaciones odoriferas. Tampoco entiendo cdmo los olores penetrarian hasta el esdfago, y ariadire, por fin, que ningun esperimenlo, ningun razonamiento plausible, ninguna adhesion recomendablejustificanesla opinion; asi, pues, no debo detenerme mas en su examen. 5^7 »S.' lEi olfato tiene lugar por el drgano respiratorio, como \o creen muchos naturalistas, y en cuyo numero se halla Cuvier? »Esta opinion se recomienda de dos modos: por el numero y autoridad de los sabios que la han adoptado, y por el principio de que en los vertebrados la olfacion esta intiraaraente ligada con el acto de la respiracion. »E1 merito de estos sabios esta completamente fuera de duda; nadie lo combate, y mas que nadie lo respeto; por lo misrao de- bo examinar con mas detencion si la analogta en que se fundan encierra la solucion del problema. »En materia de organizacion y funciones, existe gran distan-, cia entre los vertebrados y los insectos, y seria esponerse a co- meter grandes errores querer argumentar con las leyes de la analogia. Ensayeraoslo por un raomento. »E1 esqueleto de los vertebrados es interno; el de los inver- tebrados es esterno. »El sisteraa nervioso (hablo del que preside a la vida de re- lacion 6 sensiliva) tiene por centro al cerebro; de este drgano salen una porcion de cordones nerviosos, y en el se concentra la sensibilidad : el cerebro es la causa de todo movimiento y la fuente de las sensaciones. En los insectos el sistema nervioso afecta la forma de un cordon provisto de ganglios mas 6 me- nos numerosos, de los cuales cada uno parece ser el centro de una accion y de una sensibilidad especial, propia a las partes del cuerpo en que se distribuyen sus ramificaciones, de mode que puede decirse existen tantos cerebros como ganglios. »E1 sistema respiratorio de los vertebrados consiste en un drgano limitado, llamado pulmon 6 branquias con sola una aber- tura para la introduccion del aire. En los insectos el numero de las aberturas d respiraderos asciende hasta diez y ocho, abocan- do a cada una de estas aberturas un tronco traqueal, que se ramifica hasta el infinito, de modo que el aire recorre todo el cuerpo por estos vasos aeriferos, que en nada se parecen al pul- mon, y que no tienen mas limite que la capacidad corapleta del cuerpo. »La sangre circula en los vertebrados bajo la influencia del co- razon para nutrir a los drganos y recobrar sus buenas cualida- das, atravesando el drgano respiratorio. En los insectos no hay semejante circulacion, porque no debe haber circulacion de S9S sangre donde la hay de aire; porque no debft haber circulacion donde no existe corazon; porque hallando la sangre en todas partes al aire que la debe oxigenar, no hay necesidad de que se mueva para buscarlo en un punto determinado, y basta que penetre en los drganos por irabibicion para nutrirlos. Esta ver- dad incontestable sera uno de los mas bellos titulos de gloria de mi ilustre amlgo Mr. Leon Dufour, que tantos otros ha mereci- do ya por los erainentes servicios que ha prestado a la ciencia. »Los vertebradosoyen, y se conoce perfectamente laresidencia de este sentido: tambien existe en los articulados, y las araiias han dado pruebas incontestables de su audicion; ^pero donde esta situado en estos seres el oido? Hasta el dia nadie lo ha en- con trado. »Vemos, pues, cudn poco valen las leyes de analogia cuando se trata de comparar los vertebrados con los insectos; porque, 6 no existen, 6 nos demuestra su examen detenido mas bien de- semejanzas que semejanza. »iHan meditado bien los que han dicho que el olfato estaba intimamente ligado al acto de la respiracion? ^No es este pare- cer mas bien el resultado de la preocupacion producida por lo que vemos en nosotros y en los aniraales que se nos parecen, que una consecuencia del razonamiento 6 la observacion? El aire ciertamente es necesario para la trasmision de los olores; mah- tiene en suspension las particulas odoriferas, y las trasporta a distancias; el drgano del olfato debe ser accesible al aire, y no funciona si no esta en contacto con el; ipero es indispensable que este contacto tenga lugar en la respiracion? En nosotros asi su- cede; pero facil es concebir que pudiera verificarse de otro mo- do, porque no parece absurdo colocar, por ejemplo, el sentido del olfato en la superficie de algun drgano esterior, d bien, cer- rando posteriorraente las fosas nasales, dejarlas anteriormente accesibles al aire atmosferico. La naturaleza pudiera haber adop- tado otra combinacion distinta de la que observamos en los ver- tebrados, haciendo independiente la olfacion de la respiracion; y si no ique es lo que hacemos nosotros cuando un olor nos inco- moda? Nos tapamos las narices, impidiendo pasar el aire por las fosas nasales para no oler, y no obstante continuamos respiran- do por la boca, y como ni esta, ni la traquea arteria, ni los bron quios, estan organizados para dler, no sentimos novedad alguna 599 Por consiguiente, no es verdad que el olfato deba estar tan inhe- rente a la respiracion que no pueda existir aisladaraente e inde- pendiente una funcion de otra. Es cierto, si, que en los vertebra- dos la olfacion se verifica al tiempo de respirar, lo cual solo su- pone la enunciacion de un hecho, de una combinacion arbitraria de la naturaleza, y no de una ley necesaria e inmutable, como, per ejemplo, lo seria decir que el aire es necesario a la vida. »Aun podemosllevar raas adelante nuestro razonamiento. He- raos visto en los vertebrados que el verdadero drgano respirato- rio es insensible a los olores ; eslos unicamente ejercen su in- fluencia sobre una parte intermedia, situada en las fosas nasales. Si existe analogia entre los vertebrados y los insectos. me creo autorizado para declardn' que el drgano respiratorio de estos ulti- mos seres esta desprovisto de la facultad olfativa. ^Sera necesa- rio tambien una parte intermedia 6 distinta ? i En donde se en- cUentra? iQuien la ha visto? iDdnde estan los nervios que al efecto la habilitan , puesto que ni Lyonnet , ni Straus, ni nadie loS ha descubierto? »Aun hay mas ( porque para hacer completa la analisis de esta cuestion, quiero examinarla en todos los articulados) ; los crustaceos tambien tienen olfato. «Es sabido , dice Mr. Brulle, que se cogen las langostas echando en el mar pedazos de peces d cangrejos, contenidos dentro de butrones: otras especies se atraen al garlito con este mismo cebo, ocultandolo debajo de la arena." Los crustaceos son atraidos a estos sitios por el olor; de consiguiente, huelen^ y^ no obstante, carecen de estigmas, por- que respiran por branquias. ^Cual sera la sede del olfato en estos articulados? Aun no ha habido medio de saberlo, Unos lo colo- can en dos bolsas merabranosas , situadas delante de la cavidad de la boca; otros en otra cavidad que existe en la base de las priraeras antenas , y otros, en fin, en una porcion membranosa que acompaiia a las branquias ; es cLecir, que tampoco se sabe fijamente ddnde reside. »Se ve, pues, que ni las leyes de analogia, ni el razonamiento, nos demuestran que reside el olfato en los insectos en las traqueas: averigiiemos si los esperiraentos nos dan pruebas mas conclu- yentes. »Mr. Lacordaire, en su Introduccion a \si Eiitomologia, cita dos observaciones hechas, una por Lehmann, y la otra por 600 F. Ruber. Lehmann se propuso probar que las antenas no eran la sedc del olfato, y que, por el contrario, csle residia en los ori- ficios estigmaticos. Para esto cerrd con cera la abertura de una botella, dejando en el centre un diafragma de papei, que perfo- ro con un alfiler. Luego forzo a pasar por los agujerillos practi- cados las antenas 6 la cabeza del insecto en quien queria operar. Introduciendo en la botella vapores de azufre, humo de plumas queraadas y otras sustancias de olores subidos, observd que nin- guno de los insectos sometidos a esta prueba parecia afectarse; pero que , al aproxiraar a las otras partes del cuerpo , provistas de estigmas, los mismos olores estimulantes, los animales se movian con violencia para sustraerse a incdmodos agentes. »Huber,consu esperimento,se propuso probar que la olfacion se verifica por la boca, y para esto se valid de un pincel empa- pado en esencia de trementina, que aproximd al torax y abdo- men de una abeja, sin que este animal diese muestras de s^-ntir nada, hasta que, dirigiendolo hacia la cavidad de la boca, junto a la base do la trompa, retrocedid velozmente, aleteando, hasta que, retirado el pincel, fue poco a poco tranquilizandose. Para completar Huber su esperimento, cogidmuchas abejas, y hacien- dolas estender la trompa, cerrd hermeticamente el orificio de la boca con una pasta. Luego que esta se bubo secado, las soltd, y volviendo a aproxiraarlas el pincel, untado enaguaras, niiiguna sensacion manifestaron, andando por encima de este sin dar pruebas de aversion ni placer. »Estos dos esperimentos nos dan resultados enteraraente opuestos. Segun Lehmann, en la cabeza no se encuentra la sede del olfato, que, en su juicio, reside en las traqueas, y, al decir de Huber, las traqueas no tienen nada que ver en tal funcion, y si el orificio de la boca; resultando, por fin, que ni Lehmann ni Hu- ber han probado nada, quedando lacuestionen pie, corao antes. "Duges reprodujo el esperimento de Lehmann en una escolo- pendra, y dice que, tan pronto como la forzd ameter la cabeza por el diafragma de una boteliita que contenia alcohol, trementina y eter, contrajo las antenas, enroscandolas en espiral. He repetido este esperimento con insectos defamiliasdilerentes, y he obtenido Unas veces el mismoresuItadoqueDuges, y otras ninguno, apesar de verificarlo algunas en el misrao individuo, y con el intervalo de media bora, para darle tiempo a reponerse del primer ensayo. 601 notando frecuentemente que las antenas 6 los palpos daban sc- iiales de una sensibilidad estraordinaria. »Tanibien he querido ensayar los esperimeritos de Huber, obstruyendo la boca dediversos insectos con oblca, colad goraa, y despues de dejarlos libres, al principio solo he notado en ellos la espresion de la incomodidad, ocasionada por el estorbo que les producian los materiales con que les habia cerrado la boca; pero luegode acoslumbradosa semejante estorbo, seguian dando pruebas de su sensibilidad olfativa como antes de la ope- racion. »La accion de los olores sobre el sistema respiratorio es in- contestable, a pesar de lo que dice Huber, que indudablemente la hubiera reconocido si hubiese hecho mas esperimentos y en circunstancias favorables. »Mr. Duges dice haber practicado un ensayo, que a primera vista parece muy concluyente. Este consistio en decapitar algu- nas Escolopendms, y dividir en pedazos un (jcopldtus, aproxi- mando a los cortados de estos miriapodos asi proparados sus- tancias muy odoriferas, que sin llegar a tocarlcs deterrainahan en su cuerpo inflexiones y moviraientos violentos para apartar- se de las emanaciones que les incomodaban. En este esperimcnto parece verse la resolucion de! problema a favor de la opinion de Cuvier, Lehmann, Baster, etc. , etc. Pero porque los vapores estimulantes nos hagan sufrir en los bronquios una sensacion desagradable, ise seguira que el olfato reside en el horabre en los pulmones? »De todo lo espuesto concluiremos que tampoco la esperien- cia nos demuestra que la facultad olfativa resida en los insectos en el drgano respiratorio. »6. ^Sera precise, con Liocnet, buscar esta facultad en los palpos? »7. ;0 con Blainville y otros, concedersela a las antenas? »Ambas opiniones estan apoyadas por sabios de la mayor re- putacion, y por lo que hace a mi, soy del parecer de arabos, di- eiendo que el olfato reside en los palpos, pero mas principal- mente en las antenas. DSiendo esta mi conclusion, debo tratar de probarla de modo que no quede la cuestion indecisa; pero ante todo es preeiso des- embarazar el campo de todos los sistemas que difieran del que acabo de anunciar. TOMO II. 39 602 »Latreille, Duges y nauchos otros naturalistas consideran los palpos como drgano del gusio y del tacto. Roch coloca al gusto en los palpos labiales y el olfato en los maxilares. aNo tengo motivo de contradecir esta opinion, porque aun- que el gusto y el tacto se ejerciesen por los palpos, no veo ra- zon para negarles el olfato, sentido que se liga bien con el gus- to, juzgando nosotros con frecuencia por el olfato del sabor de un manjar 6 de un licor. En cuanto a la facultad tactil, tampoco me creo autorizado a negarsela a los palpos, y la admitire don- de se quiera, pues es probable resida en todos los apendices de los insectos: esto no se oponeal olfato. En los vertebrados real- mente el tacto esta ligado a todos los otros sentidos, de los que en rigor no es mas que una modificacion. »Por lo que concierne a las antenas, muchos autores las han considerado como organos de tacto. Tampoco me opongo a ello; pero, no obstante, hare notar que hay muchos insectos en los que este drgano no puede servir para semejante uso, ya sea por su poca longitud, como sucede en los dipteros braquiceros, los girinos, los parmis,\oshostHc}ms, etc., ya sea a causa de su inmovilidad casi corapleta, como en los hemipteros horadpteros, las libellulas, etc. Pero sea de esto lo que quiera, no negare el tacto a las antenas, no siendo obstaculo para que con el resida el olfato al mismo tiempo. »En una Memoria titulada noticia de las antenas en los tf»- sectos, Mr. Newport manifiesta la opinion de que en todos los insectos las awtenas son drganos auditivos, y que en ciertas es- pecies tambien estan dotadas con el sentido del tacto. Mr. Gou- reau profesa esta opinion, y segun su modo de ver, las antenas son un oido esterior en el que el tallo forma el timpano y el pedunculola cadena acustica. MM. Kirby y Spence, Straus, Oken, Bourmeister y Lacordaire han considerado tambien a las antenas como drganos acusticos. •iOyen los insectos? No es posible dudarlo, porque, no solo es natural creerlo asi, siao que en algunos se conoce manifiesta- mente : sin embargo, es poco lo que sobre este particular se sabe. .Comodemostracion de la existencia de semejante sentido, es de notar que muchos insectos, tales como las cigarras, grilles, saltamontes, longicornios, etc., producen voluntariamente soni- dos que se consideran como modos de llamarse ui^ ^^ikO,A 9^^ .11 OBliT 603 dandose cierta iraportancia al zurabido que producen algunos dipteros e himendpteros. Por mi parte confieso no hallarme muy dispuesto a adherirrae a cste modo de yer, creyendo solo que existen insectos que eslridulan , asi como los hay que cor- ren, vuelau o nadan, pues los insectos tienen buen olliato y ojos para buscarse cuando quieren , del mismo modo que buscan las plantas que les alimentan , 6 las en que depositan sus huevos. La mayor parte de insectos son mudos , y esto no seria asi si la facultad de producir sonidos tuviese alguna iraportancia para la conservacion de las especies; lo que no sucede , pues no se que las hembras de las mas silenciosas dejen de encontrarse coo,. sua machos. n;i >>Sin embargo, prescindiendo del objeto que los insectos pue- dan tener en sus estridtilaciones 6 zumbidos, dire que creo po- seen el drgano del oido; pero como en general no parecen muy sensibles a los sonidos que se producen cerca de elJos, creo me sera permitido creer que semejante sentido debe estar poco des- arrollado en ellos. Pero sea de esto lo que quiera , iddnde estan las pruebas que raanifiestan ser las antenas el drgano auditivo de los insectos , y por induccion los palpos en los aracnidos que Walkenaer cree sensibles a la musica? Yo no las conozco , d mejor dicho, no he visto ninguna, y las que he verificado nada de posilivo me han enseiiado. He hecho vibrar las cuerdas de una guitarra y de un violin cerca de varios insectos ; he hecho zumbir a los dipteros , y nunca he visto darse por entendidos los individuos sujetos al esperimento, y solo si han manifestado aiguna sensacion cuando estas operaciones las he practicado muy cerca de su cuerpo , en cuyo caso el mismo aire producido por la vibracion podia ser la causa de la sensacion manifestada, y no el sonido, »Asi, pues, nada hay que pruebe queresida en las antenas el sentido del oido, inclinandome mas a creerlo localizadoen la ca- vidad donde se articulan estos drganos, sacando esta deduccion de lo que pasa en los crustaceos, porque entre los grupos de los articqlados debe ser permitido alguna vez consultar las leyes de la analogia: sin que por esto de mas valor que la que tiene seme- jante idea, puestoque no teago ni hechos ni observaciones con que apoyarla. »Tambien pudierasuceder que el sentido del oido residiese en las antenas juntamente con el olfato, y confieso no tener repug- 604 nancia en admitir una combinacion que conciliaria , sin conflic- to, dos opiniones rivales; pero como me he colocado en el cam- po dela esperiencia y del raciocinio, y lasprnebas Idgicas y es- perimentales me faltan en lo relativo a la audlcion, quiero abs- tenerme en dar mi voto sobre una cuestion tan oscura. »Lehmann, en su disertacion De usi< el fabrica anlennarum, publicada en Leipzig en 1799, trata de probar que las antenas de los insectos les sirven como de bardmetro para avisarles an- ticipadamente los cambios atmosfericos. Mr. Duponchel se hace partidario de esta opinion , y la desarrolla en una Mcmorin es- pecial publicada en el tomo de la Revisla zoologica de monsieur Guerin-Meneville, correspondiente a 1840. ))Ni un solo esperimento, ni mas observacionquela siguiente, apoyan esta opinion. Dice Duponchel «que todos los insectos desapareceii como por encanlo cuando sobreviene algun cambio en la atmosfera , y esto mucho antes de que el observador lo haya notado;» observacion errdnea, porque en el verano, cuan- do el tiempo se pone borrascoso, cuando se hace pesado y so- focante, entonces se cogen mas insectos que en los dias claros y calurosos, agitandose con mas energia los dipteros, himendp- teros , y apareciendo en mas numero los buprutideos y xild- fagos. ' ))Adraito, si, que los insectos sienten las variaciones atmos-' fericas; ipero que necesidad hay para esto de un drgano es- pecial? Que, ilas aves no preven el invierno y primavera? iNo adivinan con un dia d mas de anticipacion los cambios de la at- mdsfera? Sus emigraciones me lo ban advertido frecuentemen- te. iNo observamos en los mismos animales domesticos pronds- licos casi ciertos? iNo somos nosotros mismos, por un malestar inesplicable, pornuestras antiguas heridas, por nuestros reumas inveterados y afecciones nerviosas, unverdidero bardmetro vivo? No hay duda en que los insectos esperimentan seraejantes sen- saciones comures a todos los seres animados ; pero es dificil admitir que solo ellos tengan un drgano especial para oonocer- las. Recuso, pues, bajo todos conceptos la opinion que acabo de disculir. iCdmo esplicaria Mr. Duponchel la diferencia en el des- arrollo de las antenas de muchas especies, en el macho, que las tiene mayores y mas complicadas que lahembra? ^Seran aquelias mas sensibles a las variaciones atmosfericas que estas? A la Ter- dad, no es lo que comunmente sucede. '^ 603 uParalibrarme de semejantes estravios, he procurado abste- nerme de todo fallo permaturo; he observado cuanto he podido: he leido todo cuanto se ha publicado sobre los sentidos de los insectos, y solo despues de largas medilacioues me he persua- dido de que el drgano del olfato residia en las antenas , porque nada me ha parecido tan conforme a la razon y a los hechos. •Examinemos la razon. Los autores que han reusado con- ceder a las antenas la sensibilidad olfativa, se fundan en que se- mejantes drganos son mas 6 menos corneos, y que su superfi- cie es dura y frecuentemente escabrosa. Entre los naturalistas que opinan asi, hay algunos que creen que los palpos son drga- nos gustativos, a pesar de no ser menos corneos que las antenas; cuya circunstancia, si imposibilita las funciones de olfacion, no debc ser nada favorable a las gustativas. »Si se examinan las antenas con el microscopio , se las ve cubiertas (a escepcion del escapo en algunas especies) de una vellosidad muy corta y tupida, d de una pelusilia analoga a la que sirve a los elmis, parnns, etc., para retener el aire destinado a su respiracion. Sabido es que los hidrophilus cogen con sus antenas el aire necesario a renovar el que se ha viciado por el acto de su respiracion. Las antenas estan por consiguiente dis- puestas para retener el aire en su superficie, ya sea puro 6 im- pregnado de olores. Y encontrandose el aire en contacto intimo con las antenas , ^sera dificil admitir que los olores de que se halle sobrecargado penetren en su interior, ya por los pelos, ya por los poros, ya por las membranas (aunque esto es mas dudo- so) d ligamentos que unen las articulaciones? Y si los olores pe- netran en lo interior, que esta ocupado por un nervio proceden- te del ganglio cerebriforme y de sustancia pulposa, ^no encon- traran todas las condiciones necesarias para ser apreciados por un drgano olfativo? »Se bien que todo esto no se puede probar a priori, pero en esto no son mas afortunados los adversarios de esta opinion. Bastarae conocer que las ideas que emito no son contrarias a la razon; que tienen todas las apariencias de verdad, yqueparecen mas probables que las que seiialan por sede del drg-ano del ol- fato los estigmas, al esdfago , etc., porque la esperiencia acabara de imprirairlas el sello de la certeza que falta completaraente a las deraas hipdtesis. »Por otra parte, es preclso convenir en que las antenas estan 606 admirabletnente coiocadas para servir de organo olfativo. Dirigi- das hacia delante del cuerpo, le preceden , como para adver- tir al insecto de los peligros que puede correr, 6 de los goces que le aguardan, ayudandole aderaas a descubrir los objetos que desea. Iiisertas cerca de la boca, y susceptibles en muchos casos de ponerse en contacto con ella , puedea ser de utilidad para ayudar cou el olfato al reconocimiento de las buenas 6 malas cualidades de los alimentos. »La importancia de las antenas es tal, que uo faltanen ninguna de las grandes familias de los articulados , escepto los aracnidos, que precisamente parecen privados de olfato, 6 tenerlo limitado. Asi, pues, si no fuesen masque drganosauditivos(sin contarla fo- cultad tactil, que no se la reuso), ipor que los crustaceos tienen cuatro, de las que solo dos presentan los caracteres de un organo acustico? iPor que las aranas, que oyen, estan privadas de an- tenas? iPor que la naturaleza ha provisto de estos organos a tan- tos insectos que parecen completamente insensibles alossonidos, al paso que obedecen a las sensaciones olfativas? Si solo las an- tenas sirviesen para la audicion, ^que fin podrian tener los movi- raientos vibratiles tan notables que verifican los insectos con ellas, y podemos esplicarlos si los consideramos empleados para la percepcion de los olores ? Y si es verdad que las antenas no pueden ser mas que un organo auditivo, barometrico u olfativo^ ipor que su uso esta circimscrito a una de estas tres facultades, a menos que reunan las tres? ^Cual sera el naturalista de buena fe que no considere como mas razonable la hipotesis que las pre- senta como sede del olfato? »Pasemos a los esperimentos. »Hace diez 6 doce anos que el cinips auratus me hizo prever que, si no se me anticipaban, algun dia publicaria una Memoria para probar que el sentido del olfato reside en las antenas. Acer- candome a observar las agallas producidas en los robles por el diplolepls pallidus , Oiiv., vi pasearse por la superficie de ellas dos individuos de dicho (Jjh/i.s, que evidentemente se liabian presentado alii como enemigos del (liplolepia, para poner sus huevos en el cuerpo de laslarvas de este. Mi presencia no pare- ci6 espantarles, y segui observandolos. Palpaban atentamente con las antenas la superficie de la agalla, y de cuando en cuando las aplicabau sobre un solo punto, romo si el insecto reflexio- nase alguna cosa, 6 como si hubiese encontrado lo que buscaba. 607 Algunas veces, despues de un breve rato de exaraen, seguiaii sus iavestigaciones; pero otras, y eran las mas frecuentes, enderezan- dosesobre las patas, hincaban el oviductoen el misrao punto que habian reconocido con las antenas, para depositar un huevo en la larva que creian subyacente. »Perinaneci en el sitio una hora larga, observando los cinips, que Uegaron a reunirse en numero de cuatro; les segui en sus maniobras con el mas vivo interes, y como ya sabia la diver- gencia de opiniones que reinaba sobre la fijaciou de la sede del olfato, senti no tener reunido aili un congresode naturalistasde- cididos a resolver la cuestion. Estoy persuadido que despues de ver el uso que los cinips hacian de sus antenas, y coavencidose del buen exito de sus esploraciones, todos hubieran unauime- mente proclamado que solo el olfato podia servir de guia a ta- les insectos, y que este, por lo raenos en los cinips, residia en las antenas. »Atravesando otra vez un terreno arenoso, muy apropdsito para los trabajos que verifican los himendpteros escavadores, vi revolotear en abundancia al dinetus pictus. Fab., y bembes ros- trala, L. Estos insectos, cuando dejan sus nidos para ir abuscar el primero a los phitochoris, y el segundo a los tabanos, desti- nados a la alimentacion de sus larvas, tienen la costumbre de cerrar la entrada con un po30 de arena que amontonan con las patas. Sentado a distancia que pudiese ver algunos nidos, cuya situacion me habian rev^elado sus duenos, espere verlos vol- ver, para observar de que medio se valian para encontrarlos. No tardd un dinetus en regresar cargado con su presa: posado d unos veinte centimetros del sitio que ocupaba el nido, erapezd a andar precipitadamente, sacudiendo el suelo con las antenas, y llegando al sitio donde se hallaba la entrada, se detuvo un mo- menlo, hizo vibrar mas rapidamente las antenas, y asegurado de su acierto, abrid la puerta, y se precipitd en el agujero. Diez veces seguidas fui testigo en pocos instantes de la misma ma- niobra. Visto esto, quise saber si el tino con que el dinetus en- contraba su nido, era efecto de la memoria d del olfato. Con es- te objeto elegi dos nidos, cuya posicion me era ya conocida, y en seguida escarbe y revolvi con unpaiitola superficie del uno. y tape con mi mano el otro hasta que llegase su propietario; es- to es, por espacio de cinco minutos. Al regresar el primer dine- tus not6 que no hizo gran pa§o (J^ mi operacion; anduvo erran- 608 do un poco mas de lo acostumbrado, agitando siempre sus an- tenas, y por fin no tardd en hallarsu domicilio. Elsegundo des- de lyego se vid mas embarazado : las emanaciones de mi raano sudada eran sin duda la causa, puss habian impregnado la are- na de un olor que parecia sorprender al insecto, y trataba de re- conocer agitando sus antenas rapidamente sobre la arena. El po- bre dinelus se cansd en raarchar y contramarchar, pasando va- rias veces por encima de su nido sin notarlo, y abriendo aca y alia con las patas nuevos hoyos, metia en ellos las antenas para olfatear las capas inferiores, hasla que desesperado el animal levanto el vuelo y desaparecld. Al cabo de un rato volvid a pre- sentarse, y sea que puslese mas cuidado, d que sus antenas es- tuviesen en mejor disposicion, d quiza que el calor del sol hu- biese evaporado el sudor de mi raano y desaparecido las ema- naciones eslranas que le confundian, elcaso esque por fin acer- td con la entrada de su nido, pero no sin emplear mucho tiera- po y paciencia. ))Quise aun repetir mi esperimento, y dirigiendome al nido del mismo dinetus, que las dificultades anteriores debian haber cansado, y al de un vecino suyo, tape con dos pedacitos cua- drados de papel la boca de cada nido, cubriendolos con la arena de modo que no se viesen. Los dinetvs se cansaron de andar y menear sus antenas, sin dar con las habltaciones que buscaban. Notaron, no obstante, la presencia de uncuerpo estrano en que mis dedos habian dejado algun olor, puestoqnealgunas veces se paraban en el sitio y aplicaban las antenas encima de la arena. »Repetida con los heiubex \a prueh-d del papel, sucedid lo mismo que con los dinetus; pero quitado el obstaculo, al instants daban con sus nidos. ■■Auivi.^tu »Quiza he sido demasiado minucioso en describir mis esperi- mentos, sin hacer comprender corao quisiera el papel que jue- gan las antenas en las maniobras que he descrito. iPor que estos drganos siempre en movimiento y palpando la tierra? iDe que modo sirven al insecto para descubrir su nido? iSeri por la audicion? Pero ^que puede oirso en un hoyo en que solo se halla un huevo y cadaveres? No puode ser, sino por el olfato. »No concluiria si quisiese roferir todos los hechos del mismo genero que he roferido y se me ofrecen a la memoria, d me su- gieren las notas que tengo escritas. Estos hechos hace tierapo me ban convencido de que el drgatio del olfato en los insectos 609 reside en las antenas; pero conozco queestono basta,y es nece» sario hacer participes de tal conviccion a los demas, valiendorae de otros esperimentos. wMe propuse buscar el drgano en que reside el aentido de que trataraos, y para esto cogi insectos de todas las familias, y atravesandolos con un alfiler, los fijeen tabletas de corcho. Des- pues de pasados los raoraentos de dolor que la herida debia ne- cesariaraente producirles, y restablecida su tranquilidad, erapeze mis esperimentos acercando a los estigraas un pincelillo mojado en aguaras, aceite de serpol d eter, sin obtener ningun resultado, hasta que, penetrando estas esencias en el interior de lastraqueas con el aire inspirado, produjo al animal una incomodidad evi- dente. Aproxiraado el pincel a las antemas, los insectos las le- vantaban 6 las separaban para apartarlas de aquel olor incdmo- do, que indudablemente obraba sobreelias. Arrimado el pincel a la boca, casi sierapre los palpos entraban en convulsion; »Resulta, pues, en mi concepto, de estas pruebasque por las antenas, los palpos y las traqueas, los insectos se hacen sensi- bles a los olores. No obstante, me ocurre una objeccion, y es que las emanaciones olorosas de las sustancias indicadas pudieran haber Uegado a las traqueas al aproximar el pincel a la boca y antenas, puesto que la corta diferencia a que estan estas partes entre si, no se oponia a que se formasc una atmdsfera de vapo- res odoriferos alrededor del cuerpo, penetrando en las inspira- ciones dentro del drgano respiratorio. Para contestar a esta ob- jecion" busqu6 insectos , tales corao son los hamatichenis heros, ergates faber y aslinomiis cedilis, cuyas largas antemas me per- mitiesen hacer la operacion a bastante distanciadel cuerpo, evi- tando asi todo genero de duda. Repetido el esperiraentoa la dis- tancia de uno d dos centiraetros del torax 6 abdomen , el pineal erapapado en la esencia de trementina no produjo nada, al paso que, aproximado al estremo de las antenas que distaba diez cen- timetros del cuerpo, los insectos citados se ponian convulses, sobre todo el ergates faber, que me parecid mas sensible que los demas. Resulta, pues, de este esperimento que las antenas son sensibles a los olores, y que por los estigmas solo pueden producir las emaciones odon'feras el malestar que produce un cuerpo estiraulante introducido en el drgano respiratorio. »Gomo contraprueba arranque a varios insectos las antenas y palpos, y vi a los necrophorus, silpha, callipliora, sarcophaga 610 y bomiyx^ vagar sin eftcontrar a sus hembras ni a las sustancia« que naturalmente los atraen, corao suelen facilmente cuando no han sufrido semejantes mutilaciones. »Aun he verificado otros esperimentos, que me han dado los resultados siguientes: »1. * Amputando la estreraidad de las antenas, el olfato no 88 destruye completamente, pero disnatnuye notablemente, tan- to mas, (iuanto es mayor el numero de articulos cortados ; de modo que heclia la operaclon cerca de la base , la sensibilidad especial del drgano desaparece casi completamente. En las an- tenas termhiadas en maza, la sola amputacion de esta me ha pa-^ recido destruir completamente el olfato. w^. * Barnizadas con goroa las antenas, pierden su sensi^ bilidad. »Z.° La amputacion de los palpos me ha parecido producir, por lo que haoea la hoca.y.el raismo fendmeno que la.dfl lag antenaswjpf.i.di.inq ?Aii?.'i A, ,o!!j'jOii.._ : u^^aiU »De lo que precede rtte parece resultar que en los atticulados el olfato reside en las antenas y en los palpos; estando destina- das las primeras a percibir los olores tanto de lejos como de cer- ca, y los palpos solo de cerca, sirviendo para reconocer la cali- dad de los alimentos , ya sea por el tacto 6 el olfato. »Aun se me ofrecen dos cuestiones mas que resolver en este asunto: 1." iEii que parte de las antenas y de los palpos reside el olfato? Y 2.* iCdmo podrian clasificarse los diversos drdenes de articulados atendiendo a la mayor perfeccion de su olfato? »La primera cuestion ao me parece susceptible de una so- lucion uiiifurme; pero la razon y mis esperimentos me autorizan a proponer, a pesar Je todo, los siguientes principios cuya apli- cacion esta sometida a las reglas de la analogia. »En las antenas pluraosas, flabeliformes d peclinadas, como son las de los driUus , ptlinns, pUlophorm y cladophorus , las de ciertos slernoxos^ de los lopthyrm, claditis, aenophora, tanypus, bombyx, etc. etc., el olfato reside en todas las partes ramosas. »En las antenas simples y setaceas d filiformes, como son las de los carabideos , longicornios , chrysomeliaos y de un gran numero de himendpte'-os, la facultad olfativa es tanto menos en^rgica, cuanto mas se aproxima a la base , siendo los ullimos articulos los principalmente destinados a desempeiiar, la ol- 611 »En las antenss terralnadas eii maza , ya sea esta perfoliada como en los necrophorus , hojosa como en los lamelicornlos , 6 aserrada como en los curculionideos, el olfato reside esclusiva- mente en la maza, debiendo por analogia colocarle tarabien con probabiiidad en el boton terminal de las antenas de los lepiddp- teros ropaloceros. bLos himendpteros, tales como los chalcideos, odynerideos, avispas, andrcnas, etc., cuyas antenas tienen la forma de clava, la sede del olfato esta en la estremidad de esta. »Por lo que hace a los dipteros, confieso que nada he podido apreciar. No obstante, creo que el olfato reside en toda la ante- na; pero ignoro cual sea el uso del estilete plumoso, tomentoso 6 larapino que se inserta sobre el ultimo articulo; aunque puede serviral mismo objeto que el resto de la antena. »En cuanto a los palpos, estoy por afirraar que solo reside el olfato en el ultimo articulo, » Sobre la segunda cuestion, creo que lo que mas se aproxiraa a la verdad es lo que voy a decir. »Los dipteros, sobre todo braqiiiceros que son parasites, fitd- fagos, d buscaa sustancias en descomposicion, son los que tie- nen, generalmente hablando, el olfato mas fino. Siguen los hitne- ndpteros, que tambien comprenden un gran numero de especies parasitas y escavadoras, cuyos instintos suponen ya un olfato muy delicado. Luego viene el drden de loscoledpteros, entre los cuales los aphodius, geotrunes, curcnlideos, xilofagos, dermes- tes, etc., estan dotados de buen olfato. Entre los lepiddpteros tambien los bombyx lo tienen tan delicado como el que mas de los insectos. Los hemipteros, queviven sobre las plantas, nece- sitan buen olfato para descubrirlas; los ortdpteros me ban pareci- do poco sensibles a los olores, y de los neurdpteros apenas tengo pruebas de su sensibilidad olfativa. » Sobre los crustaceos me faltanobservaciones, y no puedo se- iialarles un lugar en esta clasificacion. En cuanto alos aracnidos, creo deberlos colocar en la ultima grada de la escala, pues su falta de antenas los debe reducir a la olfacion sola de los palpos. Asi, pues, se les ve reducidos a cazar valiendose de la Yista d la astucia,esperando la presa en sus trampasd telaranas,» 1 JUN 1885 ■■• ■ '■ ■""^'^' '■■■'■■' ^ '' ■' ■ '■^■^m:i;. 'M^T m': -r •«?, 4n^ 5 r" ^-■"H */*S*? r vj?" .. ;■* . 't • _4i, Cr^^i