bdo ae pi PAS PJ JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS FÍSICO- NATURALES TRABAJOS DEL MUSEO NACIONAL DE CIENCIAS NATURALES SERIE ZOOLÓGICA, NÚM. 15. DIPTEROS DE ESPANA Fam. Mydaidae Con descripción de algunas especies del Norte de África POR J. ARIAS (CON 6 LÁMINAS FOTOGRÁFICAS Y 10 FIGURAS EN EL TEXTO) (Publicado el 1. de Septiembre de 1914.) MADRID IMPRENTA CLÁSICA ESPAÑOLA Caños, 1.—Teléf.* 4.430. 1914 El número de especies de lMidaidos que se conocían hasta el año 1909 era (1) de unas 116 próximamente, pertenecientes a 15 géneros distintos. El mayor contingente de los insectos de esta fa- milia se halla en América, donde han sido descritas más de 60 es- pecies, y también son muy abundantes en Australia; es decir, que su distribución geográfica guarda, en general, cierta relación con la de los Vemestrínidos, que también abundan en las citadas re- giones del globo. En cambio las especies paleárticas son rarí- simas, pues apenas si exceden de una docena, la mayor parte encontradas en el Norte de África, y de las genuinamente euro- peas casi puede decirse que sólo se conocen a lo sumo tres o cuatro especies. Los dípteros europeos de este grupo, además de ser poco numerosos en especies, son siempre escasísimos. Casi ninguno de los Museos, ni tampoco los coleccionistas de este or- den, posee ejemplares paleárticos de esta familia. Para dar una idea de la rareza de los Midazdos en las colecciones, haré notar que el Museo de Londres (British Museum), que es, indudable- mente, uno de los más ricos en insectos, solamente posee un úni- co ejemplar $ de la especie africana Syllegomydas cinctus Macq. (1) KrrtÉsz. Catalogus dipterorum, vol. YV, 33. (1909) Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 15.—1914+ 7 e o AN E E 0 a I > E IAE E ld A A on SS e, E de AA. A 6 J. ARIAS por todo representante paleártico, en sus colecciones, de esta familia. Faltan por completo los Midaidos en el Centro y Norte de Europa. He dispuesto para realizar esta labor de las especies paleár- ticas de esta familia que posee el Museo Nacional de Ciencias Naturales, representadas por 23 ejemplares, y también he teni- do en consulta algunos que me han sido enviados por el Sr. Ba- rón de Surcouf, del Museo de Paris, y por los Sres. Dr. P. Sack, de Frankfurt am Main; Th. Becker, de Liegnitz, y Dr. M. Bezzi, de Turin. A todos ellos, así como a los Sres. Austen, de Lon- dres, y Dr. Kertész, de Budapest, que han tenido la amabilidad de resolver algunas consultas que les hice sobre este particular, tengo mucho gusto en testimoniarles mi agradecimiento: Caracteres de los Midáidos (1). — Son dípteros ortorrafos, braquíceros, de talla bastante grande en general, llegando algu- nas especies a 27 milímetros (entre las exóticas están los dípte- ros de mayor talla que se conocen, 70 a 80 milímetros) y carac- terizándose muy singularmente por la forma y desarrollo de sus antenas y por la nerviación alar. Cabeza más ancha que larga, con fina pilosidad más o menos abundante, y siempre bien separada del tórax, tanto, que es fre- cuénte encontrar ejemplares que al morir quedan con la cabeza invertida, es decir, la boca hacia arriba y el vértex hacia la parte inferior, debido a la facilidad con que la cabeza puede girar alre- dedor del estrechamiento o cuello que la une al tórax, compara- ble a la movilidad de esta región en algunos Odonatos. Ojos lampiños y muy separados uno de otro en ambos sexos, forma- dos de facetas todas iguales y muy numerosas. Entre los dos (1) En la enumeración de estos caracteres prescindo en general de los que presentan las especies exóticas y tengo solamente en cuenta las pa- leárticas, ya que este estudio va consagrado únicamente a la Fauna es- pañola. MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA y ojos y en el sitio correspondiente al vértex y a la frente se ob- serva una profunda depresión, en la que a veces se distinguen los estemmas, pero que ordinariamente está cubierta por densa pilo- sidad. Antenas contiguas en su base, pero no soldadas, diver- gentes hacia el extremo, formadas constantemente por cuatro artejos (a veces realmente son cinco), de los cuales el último se considera como estilo apical; los dos primeros artejos suelen ser más cortos, sobre todo el segundo, y el tercero es casi siempre más largo, aunque a veces no excede en longitud al cuarto arte- jo, el cual es siempre en forma de maza más o menos manifiesta y de desarrollo muy variable; la longitud total de las antenas es también muy diversa, pero siempre bastante más larga que en la mayoría de los dípteros braquíceros. Cara a veces prominente y con larga pilosidad, otras menos saliente y lisa, brillante. Trompa, en unos géneros (Leptomydas) bien desarrollada, dirigida hacia adelante, aunque su longitud en las especies europeas no excede nunca de la mitad de la longi- tud de las antenas, pero en los exóticos hay algunos géneros cuya trompa supera notablemente a la longitud de estos órga- nos (Mitrodetus dentitarsis Macq.); en otros casos (Syllezomydas) la trompa es tan rudimentaria que parece faltar en absoluto. Palpos apenas visibles en las especies españolas. Tórax alargado, rectangular, con los callos humerales muy salientes, unas veces liso, otras pubescente, y con frecuencia la pubescencia forma líneas longitudinales, siendo muy general que la pubescencia se condense a los lados, detrás de los callos hume- rales, constituyendo mechones de largos pelos. Escudete sin es- pinas y poco desarrollado. Abdomen cilindroideo, alargado, en unas especies casi de igual anchura en toda su longitud, en otras va disminuyendo ha- cia el ápice, compuesto de siete segmentos más el segmento ge- nital. En las hembras de las especies europeas el segmento geni- tal lleva a cada lado un disco de apéndices espiniformes redon- deados (Stachelkranz, de los alemanes) que permite distinguir Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 13.—1014. "e a IA Í > s » Ni 8 J. ARIAS bien los sexos, aparte de la coloración abdominal que con gran frecuencia es muy distinta en macho y hembra. El primer seg- mento abdominal suele ser más ancho y grueso que los restan- tes y provisto de pilosidad más larga y abundante. Alas, a veces casi tan largas como el cuerpo, de ordinario más cortas, con nerviación muy típica, algo parecida a la de los Nemestrínidos, aunque se distingue de la de éstos en que aquí las nerviaciones longitudinales, por lo menos las anteriores, al encorvarse hacia el margen anterior terminan en R!. La figura adjunta representa el ala de Lebtomydas lusitanicus Wied. como 2er le , yqoOQc_—_ 38 , y E MAPA O > AER Ano 08 eN AA parten Fic. 1..—Ala de Leptonudas lusitanicus Wied. tipo de nerviación alar de esta familia, y en ella están señaladas las nerviaciones longitudinales según la teoría alar de Comstock y Needham; en mi Monografía de los Nemestrínidos de España, pu- blicada en 1913, seguí la nomenclatura de Verrall, que es próxi- mamente la de Schiner y otros autores antiguos, y no me decidí a utilizar la moderna interpretación de Comstock y Needham so- bre nerviaciones y celdillas alares, porque parece que a pesar de su apariencia más científica y racional, no todos los autores han aceptado este sistema. Al emprender este nuevo trabajo consulté sobre el particular con el Dr. Bezzi, de Turin, y su respuesta me ha inclinado a aceptar estas nuevas ideas, aunque convencido de que, bajo el punto de vista puramente sistemático, la nueva no- Í E7- MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA 9 . menclatura apenas si presenta ventajas sobre las clásicas deno- minaciones de los nervios alares en los dípteros. E ==. costal Sc 1 == rama anterior de la subcosta o ner- vio transverso humeral. SO = SUbcosta ; Sc ? = rama posterior de la subcosta o ner- vio subcostal propiamente dicho, Fa BL == radio 2 ANRZ+ 3 ==. radio 2713 (R4 = rama superior de la horquilla a ga E cubital. - |R% — rama inferior de la horquilla cubital. M1 = primera rama de la media. M? = segunda rama, que falta en Lep- “Mi =:4=-mediadr £ Y tomydas, pero existe en otros géneros exóticos. (Mitrodetus) la 3 = tercera rama de la media. ¡Cu! = rama superior del cúbito. Cut ?== cubito; 2 | Cu? = rama inferior del cúbito. nÁna= anal. A agcilar: . nervio transverso humeral = Sc1ó rama anterior de la sub- costa. nervio transverso anterior. nervio transverso posterior. El nervio transverso basal falta, y el nervio transverso anal está representado por Cu?, es decir, la rama inferior del cúbito que cierra la célula anal. a. b. célula costal. ! ! » subcostal. Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 15.—1914. Dd 10 J. ARIAS E1== 5085 anarginal. pa = primera célula submarginal. d. = » submarginal. .¿d? — segunda célula submarginal | o cubital. = » basal anterior. F=. > basal posteriof. == ot udiscoidal h! = primera célula posterior. h?= segunda » » IAS SS SA NE EEN > A bt-= cuarta » » Wio== quinta » » == 0 anal alar La nerviación alar de los Mydazdae se presta a muchas com- paraciones para deducir sus analogías o sus diferencias con las otras familias de dípteros braquíceros, del mismo modo que su posición sistemática. Todas estas homologías han sido expuestas detalladamente por Verrall en su obra British Flies, vol. V, 603. Balancines bien desarrollados y visibles. Patas más bien largas, robustas por regla general, desprovis- tas de cerdas gruesas, pero a veces los fémures, por debajo, y aun las tibias, especialmente las del último par, pueden llevar cerdas espiniformes (Dornborsten) bien distintas, en número va- riable; casi siempre los fémures posteriores están más o menos engrosados (Ivllegcomydas Buen Arias). Falta totalmente el empodium, y sólo son visibles los dos pulvzll,. biología de los Midairdos.—Muy poco es lo que se conoce de la biología de esta interesante familia. Desde tiempos anti- guos, por las investigaciones de Mac-Leay se sabe que la larva de Midas tricolor, especie americana, es parásita de las larvas de os coleópteros de la familia Pr20n2dae. Los Midaidos son insec- tos propios de climas templados, más bien cálidos. Desde que se MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA 11 describieron las primeras especies de este grupo, se ha conside- rado a estos dípteros como los más carniceros, quizá más que los mismos Asílidos. Sin embargo, recientemente Verrall' ha ex- puesto su opinión contraria a esta idea, fundándose en que no hay prueba positiva que lo demuestre, y además, de las obser- vaciones del coronel Yerbury sobre una gran especie de Ceilán y una pequeña especie española (que ignoro cuál pueda ser) se deduce que no son insectos cazadores en modo alguno, a pesar de que Olivier aseguraba que una especie de Egipto era muy carnicera, alimentándose de varios insectos (Himenópteros) que caza al vuelo, sin que el aguijón de éstos pueda producirle el menor daño; Verrall supone, probablemente con fundamento, que la reputación de rapaces, falsamente atribuída a estos insec- tos, se debe a la formidable apariencia de algunas especies ame- ricanas, entre las que se hallan los dípteros de talla más gigan- tesca. Solamente he tenido ocasión de capturar cuatro ejempla- res 2 $ Y y 2 99 de Leptomydas lusitanicus Wied, en dos lo- calidades distintas; en ninguno de ambos casos pude observar dato alguno sobre las costumbres de esta especie. Pero creo lo más verosímil que los Midazdos, como los Asilidos, son insectos cazadores, que sin duda se alimentarán de presas vivas, aunque la voracidad de los lidazdos debe ser siempre muy inferior a la de los Asílidos. Vuelan los Midaidos en sitios soleados, pla- yas arenosas de las proximidades de los ríos, y aun del mar, y en estas condiciones he cazado en Melilla una especie nueva Syllegomydas Buen Arias, posándose en el suelo frecuentemen- te como los Asílidos, y esto mismo hace suponer que el género de vida y la alimentación debe ser idéntica; pero, en cambio, la menor robustez de sus patas y de su trompa induce a creer que sólo deben apoderarse de pequeñas presas, probablemente otros dípteros mucho menores que ellos, y nunca deben llegar al gra- do de rapacidad de los Asílidos, los cuales, en nuestros climas, atacan y se apoderan con valentía incluso de grandes coleópte- ros, cazándolos al vuelo (Rh2zotrogus, Elaphocera, etc.). 'Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 15.—1914. 12 J. ARIAS Las especies de Midaidos, hasta ahora halladas en España, son las dos siguientes: Leptomydas lusitanicus Wied.—Portugal (Hoffmannsegg); España (Mieg); Tarragona (Dufour); Urda, provincia de To- ledo (colección Cazurro); El Pardo, provincia de Madrid (Arias, Mercet); Vaciamadrid, provincia de Madrid (Arias); Valencia (Moroder). Hispanomydas Iispanicus Arias. — Orihuela, provincia de Ali- cante (Andréu). Los dos géneros españoles de esta familia se separan fácilmen- te entre sí, tanto por su nerviación alar como por su armadura bucal: Con trompa bien visible; M! desemboca en C = LgrTOMYDAS. Trompa atrofiada, invisible; M! desemboca en R1= Hrspa- NOMYDAS. Género Leptomydas CGerstaecker (1868). Fué fundado este género por Gerstaecker, incluyendo en él las especies lusitanicus Wied., cinctus Macq., rufipes W.estw., limeatus Ol., etc,, algunas de las cuales han pasado a formar parte de nuevos géneros, por ejemplo cinctus Macq., que perte- nece noy al género Syllecomydas Becker. Los caracteres dados por Gerstaecker para el género Leptomy- das fueron los siguientes: R* y R% desembocan en R1; M1 en C; falta el pequeño nervio transverso en el borde posterior del ala, que no es sino Cu!, que aquí no se dirige al borde posterior del ala, como sucede en /Mydas vittatus F., especie exótica, sino que camina paralelamente a él, reuniéndose con M*?. Clípeo cor- to, trompa levantada, dirigida hacia adelante, con lóbulos termi- nales ligeramente engrosados. Segmento apical del abdomen de la Y con rodete de aguijones (Stachelkranz). Tibias posteriores sin espina apical. MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA 13 De este género sólo hay una especie española, y a él deben pertenecer también otras pocas especies paleárticas, como ¿/- neatus Ol., maculatus Walk., rufipes Westw., sardous A. Costa. Lreeromypas LusiTaNicus Wied. Y Q. (Lám. 1.) Mydas lusitanicus Wied. $. in Meigen, Syst. Beschreib. II, 130, XVI, 5-6 (1820), Zweite Auflage, 99 (1851). Midas lusitanicus $ Y? Wiedemann, Monographia generis Mida- uo 3 18 5 MOM. 18: $ Q1(1820): Mydas lusitanicus Meigen, Syst. Beschreib. VI., 323, LXVI, 1-2 (1830). » lusitanicus Macquart., Suites a Buflon, I, 274, 3 (1834). Midas lusitanicus Westwood, Arcana Entomologica, 2, 54, XXIIl (1845). Mydas lusitanicus Dufour, Annal. Soc. Entom. France, sér. 2, VII, 143. T. VI, 7 (1850). » fulviventris Duf., Annal. Soc. Entom. Fran., sér. 2, VIII, 145, 8 (1850). » lusitanicus Walker, List. Dipt. Brit. Mus., VI, suppl. 2, 358, 1 (1854). | Midas lusitanicus Schiner, Fauna Austriaca, Dipt., 1, 159 (1862). Leptomydas lusitanicus Gerstaecker, Stettin. Entom. Zeitg., XXIX, 81, 1 (1868). S Coloración fundamental negro-parduzca, algo brillante, aunque esta coloración y brillo no son ordinariamente percepti- bles por hallarse ocultos por abundante pilosidad que recubre casi todo el cuerpo. Cabeza de color negro, con abundante y larga pilosidad blanco-plateada, especialmente a los lados de las antenas, sobre la cara y en el occipucio. Frente hundida y con pilosidad sólo a los lados. Cara abombada, lustrosa y lampiña en el centro, Trab. del Mus, Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 15.—I1014. 14 J. ARIAS pero con muy abundantes y largos pelos blancos a los lados; trompa negra, erguida, ligeramente engrosada en el ápice, de longitud próximamente igual a los tres primeros artejos antena- les reunidos, con algunos largos pelos blancos en la base, hacia el medio provista de otros negruzcos, algo más cortos, y en el ápice con numerosos y pequeñísimos pelos híspidos a cada lado, negruzcos, que semejan pequeñas puas. Lados de la cara, en el límite con las órbitas de los ojos, recubiertos de pruinosidad grisácea. Antenas negras (fig. 2.%), con la maza ligera- mente rojiza o parduzca; primero y segundo ar- tejos gruesos, con pelos blanquecinos, tercer artejo delgado, cuarto artejo más grueso, depri- mido hacia su tercio apical y en ese punto do- blado, retorcido, y de color más claro; maza col- gante, de color parduzco, y algo truncada en el ; ápice. FiG. 2.*. — Antena de Leptomydas lusi- Tórax de color fundamental pardo-negruzco, Mita mate, con pilosidad blanca, y con escasa prui- nosidad cenicienta. La pilosidad origina dos fajas divergentes que parten del borde anterior del escudete y se dirigen a los ángulos humerales; exteriormente a estas dos fajas hay otras dos a cada lado del tórax que marchan desde la raíz de las alas hasta los mismos ángulos humerales, y están formadas por pelos más largos, como puede verse en la fotografía. Escudete negro, bri- llante, con dos depresiones a los lados. Pecho negruzco, brillan- te, pleuras del mismo color. Bajo la base de las alas un mechón de pelos blancos. Alas hialinas, con ligero tinte amarillento, y nervios amari- llos; nerviación alar como representa la fig. 1.%. Balancines par- duzcos, el tallo amarillento. Patas parduzcas; las caderas casi negras, brillantes, con lar- gos pelos blancos; fémures como las caderas, pero con pilosidad más escasa y corta, especialmente en la parte inferior de los de MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA IS los dos primeros pares; fémures posteriores, lo mismo que todas las tibias, recubiertos totalmente de corta y abundantísima pilo- sidad blanquecina; rodillas algo más claras, casi rojizas. Las cerdas espiniformes de la cara interna de los fémures y tibias (Dornborsten) son muy poco perceptibles, y solamente en algunos ejemplares apenas si se distinguen rudimentos de ellas con grande aumento (170 diámetros); únicamente son bien visi- bles tales cerdas en el ápice de las tibias y en los tarsos. Abdomen de igual color fundamental que el tórax; primer segmento negro-brillante, con largos y escasos pelos blancos; segundo segmento del mismo color, liso en una faja del borde anterior, el resto mate y con pilosidad blanca; el borde poste- rior con una faja blanca, interrumpida a los lados por las dos típicas callosidades ovales rojizas; tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo segmentos, con abundante y apretada pilosidad cano- sa, y el borde posterior, en todos ellos, provisto de la faja blan- quecino-amarillenta lisa y sin pilosidad. Hipopigio amarillento, con pelos blancos. Vientre negro, brillante, con escasos pelos blancos, con el borde posterior de los segmentos segundo, tercero, cuarto, quin- to y sexto, con faja blanquecina muy marcada y cuya anchura es próximamente igual a la de las fajas de los segmentos dorsa- les; el séptimo segmento ventral es todo él gris parduzco, sin que apenas se distinga faja blanca en su borde posterior porque está totalmente cubierto de un mechón de largos y abundantes pelos blanquecinos dirigidos hacia abajo. Longitud del cuerpo sin antenas. 14 a 22 milímetros. » comantenasi 17.112 a.27 » longitud del ala, y 1O a 15 » Q Concide en la mayor parte de los caracteres con el f; pero se distingue de él muy bien, principalmente por la colora- ción del abdomen y por su talla algo mayor. Las antenas son Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 15.—1914. 16 J. ARIAS algo más rojizas, la pilosidad de la frente y cara, es menos abun- dante y más corta; el dorso del tórax, casi sin pilosidad, deja ver un color fundamental algo rojizo, y las fajas longitudinales no están constituídas por pelos, sino por pruinosidad grisácea; el escudete es más bien rojizo. Los balancines son más claros; las patas son también de un color rojizo, es decir, menos oscuras que en el f, sobre todo visible en las tibias posteriores que son casi rojas; tanto los fé- mures como las tibias del último par, poseen cerdas espinifor- mes de color oscuro bien perceptibles, aún con poco aumento. Abdomen con el primer segmento negro, lustroso, casi sin pilosidad, a lo sumo a los lados inferiores; segundo segmento con el borde anterior negro, pero en su mayor parte rojo, bri- llante, lampiño, sin que apenas se perciban las callosidades ova- les laterales, que son mucho más pequeñas que en el ff; terce- ro, cuarto y quinto segmentos rojos, igualmente brillantes, de- jando apenas percibir una estrecha banda blanquecino-amari- llenta en su borde posterior; sexto y séptimo segmentos rojo- negruzcos, brillantes, con corta y espaciada pilosidad parduzca dirigida hacia adelante; oviscapto parduzco, brillante, con pelos rojo-grisáceos, y provisto a cada lado de un disco con siete u ocho aguijones, en forma de maza, de color rojo-pardo. Vientre lustroso; primer segmento negro; segundo, tercero y cuarto en su mayor parte rojos, sólo en la porción anterior ennegrecidos y con el borde posterior provisto de faja blanco-amarillenta bien visible; los restantes segmentos, negruzcos y lampiños. Longitud del cuerpo sin las antenas. 20 a 23 milímetros. » con las antenas. 24 a 28 » longitud del Má. y Uh ada ae 13:42:14 » De esta especie he visto 15 ejemplares (9 Y Y y 6 QQ) de las colecciones del Museo Nacional de Ciencias Naturales, y además un Y de Portugal (Hoffmannssegg) de la colección Win- MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA 17 them que se conserva en el Museo de Viena. En el Museo de Berlín se conservan los tipos $ y Y de esta especie. Entre los ejemplares del Museo de Madrid hay algunas dife- rencias; los 2 Y S capturados por mí en el Pardo (17-VIL-1904) y dos Q Y en Vaciamadrid (7 - VII - 1909) difieren considerable- mente por su talla de los restantes ejemplares de Valencia, pues todos los ejemplares valencianos, especialmente los $ SF pare- cen pertenecer a una raza litoral enana, por su tamaño, en algu- nos casos la mitad del de los del centro de la Península. | A juzgar por la descripción de Dufour, el Mydas fulviventris Duf., no debe ser otro que la Y de Leptomydas lusitanicus Wied., y quizá sería también una Q enana, pues el ejemplar tipo fué capturado por Dufour en los alrededores de Tarragona, cerca de la costa mediterránea. No es el Leptomydas lusitanicus Wied., especie abundante, pues en diez años de excursiones entomoló- gicas por los alrededores de Madrid, solamente lo he encontra- do dos veces; en el litoral valenciano parece que deben ser más abundantes; la fecha de su aparición es a primeros de Julio o fin de Junio. Género Hispanomydas 4r/as. Nerviación alar idéntica a Syllegomydas, es decir, R?+3,R+, Rs y M* desembocan separados en R*'. Antenas sin el ápice verrucoso, con maza aplastada análoga a la de Leptomydas, pero más bien dirigida hacia arriba, en vez de ser colgante; tercer ar- tejo antenal tan grueso como los dos primeros y como el siguien- te en la base, es decir, no adelgazado como en Leptomydas. Trompa tan rudimentaria, que no es visible. La forma general del cuerpo y las proporciones en longitud de los artejos antenales le aproxima algo a Leptomydas, pero la nerviación alar y la trompa son de Svllegomydas. Sin embargo, Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zoológica núm. 15.—I014. 2 M 18 J. ARIAS las antenas difieren bastante de las típicas de Syllegomydas, por lo cual no es posible incluirle en este género, y por ello me de- cido a crear para la única especie española hasta hoy conocida de este grupo, un género nuevo. Especie tipo: HMispanomydas hispanicus Arias. HisPANOMYDAS HISPANICUS Arias Ff'. (Lám. II.) Hispanomydas Ispanicus $ Arias, Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural, 179 (1914). gg) Coloración general negruzca, con abundante pilosidad blanquecina. Frente negra, brillante, con profundas depresiones laterales, y provista a los lados de abundante pilosidad blanca. Cara to- talmente oculta por espesa y larga pilosidad de igual color que la de la frente. Antenas negruzcas, de la forma representada en la fig. 3.% cuarto artejo retor- cido y arrugado en su base, por lo cual la maza en que se ensancha forma ángulo con el resto de la antena; en el ejemplar único que se cono- ce hasta hoy, la maza está más bien dirigida hacia arriba; maza deprimida y arrugada. Tórax Fr6 3.* — Antena Ye color grisáceo, cubierto totalmente y unifor- e memente de corta pilosidad blanca, que no for- ma estría ni faja alguna; únicamente a los lados, detrás de los callos humerales, la pilosidad se condensa y alarga formando dos mechones de pelos blancos (véase la fotografía). Patas grisáceas, algo amarillento-rojizas, más claras en la cara in- terna de los fémures y tibias, con abundante pilosidad grisácea; los fémures y tibias posteriores con cerdas espiniformes rojizas, bien visibles; tibias posteriores algo más claras en su base; cade- ras de los tres pares de patas con larga pilosidad blanca. Alas ñ 3 Des: 1 MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA 19 hialinas; nerviaciones oscuras; la nerviación alar como representa la fotografía. Abdomen de igual color que el tórax; primer anillo negruz- co, mate, con pilosidad blanca, espaciada, más larga y abundan- te a los lados, y con el borde posterior provisto de estrecha faja lampiña blanco-amarillenta; segundo segmento igual que el an- terior, pero coa la faja blanca del borde posterior, interrumpida a los lados por las callosidades típicas de color rojizo; tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo segmento de igual color y con la misma faja blanquecina en su borde posterior, pero con pilo- sidad más escasa, más corta y de color más bien amarillento; la faja blanca del borde posterior del séptimo segmento se re- duce casi a una línea. Hipopigio amarillento grisáceo, con pilosi- dad de igual color. Vientre liso, brillante, de color amarillento grisáceo, que va obscureciéndose hacia el ápice, con faja blanca en el borde pos- terior de todos los segmentos; el primer segmento ventral lleva en el centro largos pelos blancos espaciados, y en los dos seg- mentos siguientes aún quedan vestigios de esta misma pilosidad; los restantes segmentos son casi mates y poseen corta y escasa pilosidad amarillenta. Longitud del cuerpo sin las antenas. 15 milímetros. » con las antenas. 18 » Ponto derala. MOIINIDA MAD AMARRADO » Tan sólo he visto el ejemplar que me ha servido para hacer la descripción de esta especie, capturado en Orihuela (provincia de Alicante) por mi distinguido colega Sr. Andreu, el cual me comunicó no haber encontrado más ejemplares de esta rara es- pecie. Aunque el ejemplar tipo está bastante deteriorado, se trata de una especie tan característica, que no puede confundirse con ningún otro Midaido paleártico. Trab, del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 15.—1913. 20 J. ARIAS Descripción de las especies africanas del género Syllegomydas becker. Las especies que describo a continuación, proceden de las colecciones del Museo Nacional de Ciencias Naturales, de las del Laboratorio Colonial del Museo de Historia Natural de París y de la colección particular del Dr. M. Bezzi, de Turín, SyLLeGoMyDas MerceTI Arias Y Y. (Lám. III.) Syllegomydas Merceti $ Arias, Arxius de l'Institut de Ciencies. Any Il, n. 2, pag. 44, Barcelona, 1914. > » JS. Q Arias, Bol. Real. Soc. Esp. de Hist. Nat., 178, 1914. Tipo: un ejemplar S, que lleva una etiqueta que dice «Mo- gador.—M..de la Escalera. — 1911». $ Color fundamental pardo-grisáceo. Vértex y prominen- cia ocelar negro-brillante, aunque en parte ocultos por la larga pilosidad blanca de uno y otro lado de la prominencia ocelar. Frente, en el medio negra, brillante, a los lados, lo mismo que las porciones laterales del vértex, con pruinosidad gris blan- ca y largos pelos blancos; esta pruinosidad se continúa lateral- mente hasta los bordes del orificio bucal. Cara de color amari- llento obscuro, con larga pilosidad blanca. Trompa rudimenta- ria. Antenas pardo oscuras, casi negras, y de coloración casi uniforme, pues apenas si son ligeramente más claras en el ápice y en el segundo artejo, insertas muy próximas una a otra; pri- mer artejo casi doble que el segundo, ambos con algunos pelos híspidos; tercer artejo próximamente el doble que la longitud de los dos primeros reunidos; bastante ensanchado en el ápice < MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA 21 (véase fig. 4.>); artejo final piriforme, de longitud igual a la del precedente, y con la pequeña verruguita apical bien visible, más bien como un dientecito. Occipucio con pruinosidad gris y pilo- sidad blanca. Ojos negros, muy separados. Dorso del tórax par- do, mate, con pruinosidad blanquecina, y muy corta y espaciada pilosidad blanca; la prui- nosidad del tórax desaparece en cuatro líneas longitudinales, dos más cortas centrales y dos más largas y algo encorvadas hacia adentro, FiG. 4." — Antena de Syllegomydas Merceti color obscuro; callosidades humerales amari- Arias J' + Fic. 5. — Antena de Syllegomydas Merceti trás de ellas, a ambos lados del tórax, hasta Arias $. laterales, que se destacan ligeramente por su lentas, cubiertas por pilosidad grisácea, y de- la base de las alas, se extiende un mechón de pelos blanco-ní- veos, dirigidos hacia abajo; las pleuras amarillentas con pilosi- dad blanca. Balancines amarillo-parduscos. Abdomen cilindroideo, ensanchado en la base, de color par- dusco-grisáceo, mate, con el borde anterior de todos los seg- mentos, pero especialmente en los primeros, más obscuro; borde posterior de todos los anillos abdominales con una estrecha faja blanca, bien perceptible (véase la fotografía); en el segundo seg- mento la faja blanca se halla interrumpida a los lados por las dos típicas callosidades ovales de color rojizo. Pilosidad abdomi- nal grisácea, en los dos primeros anillos sobre todo a los lados es mucho más larga y blanca, y en los últimos segmentos pare- ce más bien de color ligeramente rojizo. Hipopigio pardo-ro- jizo, entreabierto. Vientre gris-rojizo, con corta pilosidad del mismo color. Patas grisáceas, con pilosidad blanquecino-rojiza; los dos primeros pares de color más claro; las posteriores más oscuras, sobre todo los fémures, rodillas blanquecinas y tarsos rojizos; los fémures posteriores ligeramente engrosados, y pre- sentando por debajo, cerca del ápice, tres cerdas espinosas (véa- se en la fotografía el fémur derecho); tibias posteriores sin es- pinas. Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm 13.—1914. SS A ATREA AS OS A A E AAN A ES PES ARAS A A AAA 22 J. ARTAS Alas con un ligerísimo tinte amarillento, y las nerviaciones, sobre todo las dos primeras, de igual color. Nerviación alar como representa la fotografía; nervio apendicular visible. Longitud del cuerpo sin las antenas. 10 milímetros. » con las antenas. 11 */, >» Longitud ¡del ala... maja ij e 6 » O Presenta en general idénticos caracteres que el SF, con las siguientes diferencias: La coloración general es pardo-rojiza, más bien de un tono melado, y la pilosidad es muy escasa. Las antenas son rojizas, únicamente obscurecido el borde apical del tercer artejo; próxi- mamente, la proporción entre los artejos antenales es la misma que en el $; las únicas diferencias estriban en que las antenas de la Q son algo más largas y la maza más piriforme que en el $. Vértex negro brillante, pero el resto de la cabeza, cara, frente, etc., rojizo, con pruinosidad y pilosidad del mismo color, aunque esta última muy corta y escasa. En el tórax apenas si se distingue la ornamentación, que es más o menos visible en el S, y aparece todo él de un color ro- jizo uniforme con pilosidad amarillenta muy corta y escasísima; a los lados apenas si hay vestigios de los mechones de pelos ca- racterísticos del J. Abdomen liso, casi sin pilosidad, de color fundamental roji- zo, y con las bandas del borde posterior de los segmentos, más anchas y más difusas, y de color blanquecino-amarillento. El cortísimo oviscapto lleva a cada lado el típico rodete de espini- tas (Dornenkranz) de color rojizo. La pilosidad de los últimos segmentos abdominales está dirigida hacia adelante. Pecho, patas y vientre del mismo color amarillo-rojizo, más claro que el dorso, y casi sin pilosidad, lustrosos; las patas pos- teriores de igual coloración que las anteriores, y los fémures de este mismo par, llevan por debajo varias cerditas espinosas en MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA 28 dos filas; tibias intermedias y posteriores con cerdas espinosas por su cara inferior. Alas con el tinte amarillento mucho más ¡intenso que en el SF, cuyo color se acentúa aún más en el borde anterior; R' y R++s5 más robustas que las restantes nerviacio- nes; nervio apendicular más desarrollado que en el F. Longitud del cuerpo sin las antenas. 12 milímetros. » con las antenas. 14 » Longitud del ala....... USE TIAD 8 » De esta especie, he tenido a mi disposición 2 Y Y y 494; de estos 6 ejemplares, el SF tipo pertenece al Museo de París; I g y 1 Q me han sido comunicados por el Dr. Bezzi, y las 3 Q Y restantes las posee el Museo de Madrid. El £S tipo lo recibí en consulta, enviado por el Sr. Barón de Surcouf, quien lo había determinado como $. aletricus Q Gerst. y así fué dibujado este ejemplar y publicado el dibujo por el señor Surcouf en su ssai sur les Dipteres vulnérants du Venezuela, 2.* parte, París, 1912, pág. 16, fig. 16, como Syllegomydas algiri- cus Y Gerst. Al recibir yo este ejemplar pude deshacer el error, y reconocer que no se trataba de la Q de ale?7ricus, sino del $ de una nueva especie, de la cual el Museo de Madrid poseía ya desde el año 1903, 3 Q Q, procedentes de la misma localidad y captura- das también por el Sr. Escalera; posteriormente, el Dr. Bezzi, me remitió dos ejemplares $ y Y de su colección, también cogidos por el Sr. Escalera, en Mogador, de esta misma especie, conside- rándolos, aunque con duda como ale?72cus. Se trata, en efecto, de una especie muy afine a la de Gerstaecker, sobre todo difícil de distinguir si no se dispone de ejemplares de ambas especies; las diferencias radican, por lo que a los machos se refiere, en la co- loración, gris cenicienta en /Mercet?, mientras que en a/giricus es casi negra; las antenas de a/g?ricus son rojas, por lo menos el cuarto artejo, y aquí son negras; todo el cuerpo del F' en con- junto es más robusto en alg?ricus que en la especie descrita; Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 13.—1014. 24 J. ARIAS aparte de otras innumerables pequeñas diferencias que se obser- van al comparar los ejemplares y que son difíciles de trasladar a una descripción. En cuanto a las O Q las diferencias son ma- yores; las antenas coinciden por su coloración, aunque la maza en aleiricus es más rojiza; la talla es mucho mayor (en alg2772- cus 18 mm. sin las antenas, en /MMercetz 12 mm.); el abdomen es todo él, lo mismo que las patas, de un color melado claro en alertricus, sin que apenas se perciba la anillación blanquecina de los segmentos abdominales, que en /Mercet?, por el contrario, es muy manifiesta sobre el fondo abdominal mucho más oscuro; las alas, mucho más largas, anchas y robustas en ale1+1cus, pre- sentan un tinte amarillento más uniforme, que no se acentúa en el borde anterior. SYLLEGOMYDAS Burni Arias f'. (Lám. IV.) Syllecomydas Buent $ Arias. —Bol. Real Soc. Esp. Hist. Nat., 178 (1914). Tipo: Un ejemplar $” del Museo Nacional de Ciencias Natu- rales, que lleva una etiqueta que dice: «Melilla, VII, 1908.— Arias». S'. Coloración fundamental rojo - oscura, Casi negra. Vértex y prominencia ocelar negro-brillan- tes; porciones laterales de la ancha banda frontal con pruinosidad blanco-argentina y pilosidad del mismo color. Cara de color amarillento, pero casi oculta por abundante y larga pilosidad blanco-ní- a y vea. Trompa rudimentaria. Antenas en contacto por su base, divergentes desde el segundo artejo, FiG. 6."—Ante- na de Syllego- dde Bueni artejos algo más claros, el tercero negro, estrecha- Arias O í de color rojo-oscuro, casi negro; los dos primeros do antes del ápice (véase la fig. 6.*) cuyo estrecha- miento, debido a un plegamiento y torsión del tegumento, es MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA 25 algo más claro; cuarto artejo piriforme, negruzco, con el ápice mamilar ligeramente más claro; las proporciones relativas entre los artejos son: primer artejo dos veces y media más largo que el segundo; tercero, estrecho, alargado, próximamente de cuá- druple longitud que los dos primeros reunidos; cuarto artejo igual a la mitad del tercero. Ojos negros, distantes entre sí. Dorso del tórax negro, mate, con escasísimos y muy cortos pelos blanquecinos; callosidades humerales amarillas, y detrás de ellas hasta la base de las alas se extiende un mechón de pelos blancos; escudete rojizo. No se perciben en el dorso del tórax indicios de estrías o fajas longitudinales, en ninguno de los cua- tro ejemplares que tengo a la vista y que parecen bien conser- vados, pero no me decido a asegurar nada por lo que a este ca- rácter se refiere, pues indudablemente la pubescencia que deter- mina en estas especies la ornamentación del tórax es siempre muy caediza y aún tratándose de ejemplares frescos suele des- aparecer (véase más adelante la descripción de 5. ale?ricus Gerst.) Pecho brillante, con escasísima pilosidad, amarillo oscuro, casi negro, únicamente algo más claro bajo las alas. Balancines par- duzcos. Abdomen cilindroideo, bastante ensanchado en la base (véase la lámina IV) cuyo ensanchamiento afecta a los tres primeros anillos abdominales; coloración negro-rojiza, con el borde poste- rior de todos los segmentos anillado de blanco-amarillento, cuya anillación es perfectamente visible (a pesar de que no aparece en la fotografía) en todos los segmentos; en el segundo segmento, las típicas callosidades ovales laterales de color rojo, se hallan bordeadas por delante por la franja blanco-amarillenta. El abdo- men no es muy brillante, aunque en su base parece más lus- troso, y con muy corta y escasa pilosidad blanco-rojiza. Hipopi- gio rojizo-amarillento. Vientre casi lampiño, brillante, de color melado uniforme. ' Patas de color pardo-amarillento, con los fémures oscureci- dos, y las tibias más claras en la base, casi blanco-amarillentas; Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 15.—1914. Y 26 J. ARIAS los fémures posteriores bastante engrosados y oscuros, aunque más claros en la porción basilar, y llevan por debajo dos filas de cerdas espiniformes cortas; tibias intermedias y, sobre todo, las posteriores provistas de cerdas espinosas análogas en su cara inferior; pero hay que tener presente que estas cerdas espinifor- mes son muy caedizas y faltan en algunos ejemplares. Alas ama- rillentas, con las nerviaciones más oscuras; nerviación alar tal como representan las figuras de la lámina IV; nervio apendicular bien desarrollado en todos los ejemplares. Longitud del cuerpo sin las antenas. 17 milímetros. » con las antenas. 20 1/, » Longitud, del “ala aca pain id TI » Estas son las dimensiones del ejemplar tipo, que es el mayor, representado en la lámina IV; los otros ejemplares tienen menor talla, y de ellos el de talla mínima, representado de perfil en la misma lámina, tiene sin las antenas 13 milímetros, con ante- nas 16, y el ala 9 */, milímetros. Para describir esta especie he dispuesto de cuatro ejempla- res y' S', pertenecientes al Museo Nacional de Ciencias Naturales, todos ellos cogidos por mí en Melilla, a primeros de Agosto de 1908, durante las excursiones realizadas por la comisión de in- vestigaciones biológico-marinas del Norte de Africa, dirigidas por el Sr. de Buen, a quien tengo mucho gusto en dedicar la especie. Los ejemplares fueron capturados cerca del Hipódromo, entre los rastrojos que se extienden hacia el Fuerte de Sidi- Aguariach. La Y de esta especie es desconocida. Cuando comencé la determinación de estos ejemplares, en- contré una gran afinidad con Syllegomydas cimctus Macq., espe- cie que yo no conocía más que por las descripciones; envié una fotografía del ejemplar tipo, considerándolo con duda como nue- va especie, al Sr. Becker, de Liegnitz, el cual me dijo que pro- bablemente se trataría, en efecto, de una especie no descrita, MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA 27 afine a algzricus y cinctus, y me envió para poder comparar dos ejemplares y Q de S. alevricus de su colección; el Dr. P. Sack de Frankfurt, tuvo la amabilidad de remitirme una Q de S. cinctus que él posee y que me sirvió para reconocer mejor los caracte- res de esta especie. Como no he visto el $ de cinctus, la compa- ración con la nueva especie no puede realizarse fácilmente, dado el dimorfismo grande que presentan estos lMidaidos. En vista de ello solicité del Sr. Austen, de Londres, el envío del único ejemplar $ de S. cínctus que el British Museum posee, y que yo había visto durante mi visita a aquel Museo en 1910; el Sr, Aus- ten, se excusó de remitirme el ejemplar por ser el sólo Midazdo europeo que poseen en Londres, pero tuvo la amabilidad de com- pararlo con una fotografía del tipo de 5. Buer?, reconociendo que realmente se trata de una especie diferente de 5. cimctus Macq. Indudablemente la especie que más se aproxima a $. Buen, es cinctus; las diferencias principales residen en la coloración de las antenas, rojizas en c2mctus, casi negras en Buen; la distinta coloración y ornamentación del dorso del tórax; la coloración oscura, casi negra del pecho, que en czmctus es amarillo-rojiza; por último, la diferencia más visible está en el color fundamen- tal del abdomen, en czrctus amarillo-tostado, brillante, con ban- das en los bordes anteriores pardo-negras, mientras que en Buen la coloración fundamental es inversa, es decir, predomina el negro y es el borde posterior de los segmentos el que presenta estrecha faja blanco-amarillenta; las patas son también de colo- ración general más clara en cimctus y en cambio en Buen: predo- mina el color negro. SYLLEGOMYDAS Brzzu Arias f'. (Lám. V .) Svllezomydas Bezzii Y Arias.—Bol. Real Soc. Esp. de Hist. Nat., 177 (1914). Tipo: Un ejemplar S de la colección del Prof. Dr. M. Bezzi, de Turín, con etiqueta que dice: «Djerba. Tunici. Weiss». Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 15.—1914. SA E EII RAI USB Pie SM CA A 28 J. ARIAS $, Coloración fundamental pardo-grisácea. Vértex y frente negro-brillantes, rodeados de abundantísima pruinosidad blanco- argentina, que se extiende por debajo de las antenas hasta la boca; pilosidad facial y del contorno de la frente y vértex, blan- ca, larga y abundante, sobre todo la de la cara; color fundamen- tal de la cara, negruzco, aunque casi no puede percibirse por la pilosidad que la recubre. Trompa rudimentaria. Ojos negros, se- parados, ligeramente convergentes hacia abajo. Antenas pardo- negras, de coloración uniforme, excepto el segundo artejo que es, aunque muy poco, algo más claro, aproxima- das en la base, después divergentes, y algo encor- vadas hacia dentro en el extremo; primer artejo dos veces y media tan largo como el segundo; ter- cero cilindroideo, apenas engrosado en el ápice, do- ble de largo que los dos primeros reunidos; cuarto FG. 7.—Ante- na de Syllego- qena Besa? do en su extremo, con la verruguita apical poco rias $ - artejo apenas piriforme, es decir, no muy engrosa- manifiesta, de longitud algo menor que la del prece- dente; es notable que los artejos todos, apenas si van engrosando hacia el ápice, por lo cual no aparece la maza tan marcada como en las otras especies del mismo género. Tórax gris-ceniciento, con abundante pruinosidad gris blan- quecina y pilosidad blanca; la pruinosidad desaparece en tres líneas longitudinales, una media y dos laterales, que forman tres fajas obscuras muy perceptibles (véase la lámina V). Escudete con pruinosidad cenicienta y con los bordes laterales levantados; ángulos humerales amarillo-blanquecinos. Pecho con abundante pruinosidad cenicienta y pilosidad blanca. Balancines amari- llentos. Abdomen alargado, mate, muy poco ensanchado en la base, segmentos muy largos, todo él con abundante pruinosidad ceni- ciento-blanquecina; los dos primeros anillos con larga y espacia- da pilosidad blanca; los restantes con muy corta pilosidad ceni- cienta; banda del borde posterior de los segmentos muy estre- MIDAIDOS DE ESPAÑA “Y NORTE DE ÁFRICA 29 cha, de color blanco-amarillento, pero bien visibles en todos los segmentos, aunque la del primero es más confusa; callosidades laterales típicas del segundo segmento, muy pequeñas y apenas coloreadas de rojizo. Vientre de color grisáceo, algo rojizo, poco brillante, con corta y escasa pilosidad, distinguiéndose aún en él los bordes posteriores de los segmentos ventrales con faja mar- ginal más clara. Hipopigio de color rojizo-amarillento, con corta pilosidad rojiza y negruzca. Patas pardo-grisáceas, con pilosidad gris; fémures posteriores no engrosados, con muy escasas y cortas cerdas espiniformes amarillentas en su cara interna; tibias intermedias y posteriores sin tales cerdas; la coloración de las patas únicamente se aclara algo en las articulaciones. Alas hialinas, apenas si las nerviaciones anteriores muestran un ligero tinte amarillento; nerviación alar como puede verse en la fot. 5.*% nervio apendicular no muy desarrollado. Longitud del cuerpo sin las antenas. 14 milímetros. » con las antenas. 10 » Longitud deljala. 4020 ico O Ys a El Dr. Bezzi, de Turín, me envió los dos ejemplares SS. que me han servido para describir esta especie, la cual tengo el gusto de dedicarle. Ambos ejemplares proceden de Djerba (Túnez) capturados por Weiss. El tipo es de talla algo menor; el otro ejemplar, representado de perfil en la lámina V, es más robusto, y mide, sin las antenas, 17 milímetros y el ala 11 milímetros, Estos ejemplares fueron determinados por Bezzi como cinctus, con duda. Se trata de una especie nueva del mismo grupo, pero bastante diferente de címctus aunque sólo sea por la forma de sus antenas (compárense las figs. 7.* y 10). Por su facies recuer da más a algiricus, pero se distingue considerablemente. Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.--Serie Zool. núm. 13.—1914. 30 J.. ARTAS SYLLEGOMYDAS ALGIRICUS Gerst. Y Q. (Lám. VI.) Rhopalia vittata Macq. (nec Wied). Y Y, Explor. scient. “de Algér:, Zool IAS; 40 DEM TSAD): » vittata Walker, List. of Dipt. Brit. Mus., VI, 2, 372, 2. (1854). » aleirica Gerstaecker, Stettin. Entom. Zeit. XXIX, 86, 2. (1868). Svllezomydas algiricus Becker, Zeitschr. fúr syst. Hym. und IDIpte "WIEt277, WIZM(FO00]t Solamente conocía esta especie por las descripciones, hasta que el Sr. Becker se sirvió facilitarme en consulta dos ejempla- res $ y Y de su colección, procedentes de Túnez y que llevan las siguientes etiquetas: el F «Tunis 49.748» y la Q «Tunis 49-747». Después el Dr. Kertész, de Budapest, me comunicó otro ejemplar $ de «Tunicia. Soliman». Este último ejemplar difiere algo del otro $ de la colección Becker, por lo cual me decido a describir nuevamente esta especie, teniendo a la vista ambos ejemplares, confrontando con la descripción de Becker (Zeits. fúr syst. Hym. u. Dipt. t. VI (pág. 277). GS. En primer lugar las antenas pueden ser de color rojo tostado, más oscuras en los dos primeros artejos, o de color ne- gruzco en los tres primeros artejos con la maza rojiza. El tórax puede carecer de estriación alguna en el dorso, como sucede en el ejemplar de la colección Becker, pero en cambio en el de la coleción Kertész, muestra una ligera faja oscura central y dos la- terales más oscuras, que se destacan bien sobre la pruinosidad cenicienta del tórax; esta ornamentación se parece a la de 5. Bez- ztt, pero aquí la faja central es más ancha que en aquella espe- cie, sobre todo en el medio donde casi llega a tocar a las latera- les. El color fundamental del abdomen, en el ejemplar de Buda- MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA 31 pest, es negro brillante, con escasa pilosidad blanquecina y con el borde posterior de los segmentos con faja blanquecina muy manifiesta; las callosidades del segundo segmento bien desarro- lladas y rojizas. Vientre pardo-rojizo, lustro- so, con escasa pilosidad, más claro en la base, donde también se percibe la faja blanca del borde posterior, sobre todo a los lados de los dos primeros segmentos ventrales; por el con- trario, en el ejemplar de Becker, el color fun- damental del abdomen es pardo-rojiz0, CON Figuras 8.* y 9. la misma ornamentación que en el otro, y el g:Antena de Sy//e- vientre igualmente lustroso y de color más lc claro, casi amarillento, todo él de un color ¿2 Antena de Syl/.- uniforme; los lados del pecho son amarillen- a A tos con pruinosidad gris-blanquecina en am- | bos ejemplares, y las patas de color parduzco en el uno, rojo- tostado en el otro; los fémures posteriores en ambos algo engro- sados, en uno más obscuros, y siempre con una doble fila de cer- das espinosas, espaciadas, en su cara interna; tibias posteriores también provistas de análogas cerdas espiniformes, pareadas, más largas las situadas cerca del ápice, sobre todo en el ejem- plar del Museo de Budapest; las tibias intermedias y los tarsos con escasas cerdas, casi únicamente en el ápice. Las alas en ambos ejemplares son hialinas, pero las nervia- ciones en el ejemplar de Becker son amarillentas, sobre todo las del borde anterior, y en cambio en el de Kertész todas son ne- gras; nerviación alar como representa la lámina VI. Ambos ejemplares son próximamente de igual talla. Longitud del cuerpo sin las antenas. 12 milímetros. » con las antenas. 13 1/, >» Longitud del ala. ..... A E Q. Coloración general amarillenta - rojiza, lustrosa. Antenas contiguas en la base, amarillo-rojizas, únicamente el segundo ar- Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 13.—I914+ 8 32 J. ARIAS tejo y la base del tercero obscurecidos; primer artejo doble que el segundo; tercer artejo apenas más largo que el duplo del primero y segundo reunidos; cuarto artejo piriforme, casi de igual longi- tud que el tercero. Vértex, prominencia ocelar y frente pardo- rojizas, en el centro casi negras, brillantes, a los lados con abun- dante pruinosidad blanco-amarillenta y pilosidad blanco-sucia, no muy larga, cara rojizo-amarillenta, brillante, con pruinosidad amarillenta a los lados y cubierta de largos pelos del mismo color. Trompa y palpos, como en todas estas especies, rudimentarios. Ojos negros, muy separados, tan distantes en el vértex como en los bordes de la abertura bucal. Tórax liso, mate, de color gris amarillento, con pruinosidad de este color, que solamente falta en tres fajas longitudinales, una media, más ancha, que en el borde anterior se continúa en dos pequeñas líneas, y dos laterales, todas ellas de color rojizo, más obscuro que el resto del tórax; callosidades humerales ama- rillentas. Escudete y callosidades postalares amarillentos, bri- llantes, lo mismo que las pleuras bajo las alas; el resto del pecho amarillento con pruinosidad blanco-amarilla. Abdomen brillante, amarillento, apenas sin pruinosidad ni pilosidad, con la faja blanco-amarillenta del borde posterior de los segmentos, apenas perceptible; las callosidades del segundo segmento muy poco desarrolladas y apenas más oscuras. Pilosi- dad de los últimos segmentos abdominales, muy corta, híspida, amarillo-rojiza, y dirigida hacia delante. Genitales con siete agui- jones a cada lado. Vientre todo él de coloración uniforme, amari- llo, brillante, liso. Patas de igual coloración que el vientre, brillan- tes; fémures posteriores ligeramente engrosados, con la doble fila de cerdas espinosas de la cara interna, espaciadas, en mayor núme- ro y más regularmente dispuestas que en el ”; también las tibias y tarsos llevan semejantes espinitas bien perceptibles. Alas hiali- nas con todos los nervios teñidos de amarillo, a pesar de que Bec- ker dice: «schwarzbraunen Adern, nur die Randader ist gelb»; ner- vio apendicular bien desarrollado. Balancines pardo-amarillentos. MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA 33 Longitud del cuerpo sin las antenas. 18 milímetros. » con las antenas. 20 » Longitud deb ada La ERA 11 » SYLLEGOMYDAS CINCTUS Macq. S' Q. (Lám. II.) Muydas cinctus Macq., Suites a Buffon., II, 655, 3 bis XXXIV, 19-(1835). a. Midas cinctus Westwood, Arcana Entomol., I, 54, XIV (1841). | Leptomydas cinctus Gerstaecker, Stettin. Entom. Zeitg., XXIX, ; 82, 2 (1868). é Svllezomydas cinctus Becker, Zeitschr. f. syst. Hym. u. Dipt., VE 0 280, 114. (1906). : E De esta especie solamente he podido disponer de un ejem- plar Y enviado por el Dr. Sack, de Frankfurt, con etiqueta que dice: «Biskra, 9 Juli 1904. Dr. Gulde», cuyo ejemplar fué ya determinado por Becker en 1906. El Museo Británico posee un ejemplar $” que pude ver en Agosto IQIO. O Antenas pardo - rojizas, con los dos artejos basilares más claros; primer artejo casi de triple longitud que el segundo; tercer artejo algo más obs- curo en el medio, de longitud cuatro veces mayor que los dos primeros reunidos, estrechado antes del ápice (véase figura 10); cuarto artejo piriforme alargado, poco mazudo, apenas más largo que la mitad del tercero. Vértex y frente pardo-rojizos, FIG.10.—Ante- E na de Syllego- en el centro oscuros, brillantes, a los lados recu- mydascinctus biertos totalmente de pruinosidad gris blanquecina Met a y pilosidad blanca; cara, en el centro, amarilla, brillante y pro- vista de larga pilosidad blanca, bordeada de pruinosidad blan- quecina. Occipucio con abundante pruinosidad y pilosidad larga de color blanco. Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zoológica núm. 153.—1914. 3 34 J. ARIAS Coloración tundamental del tórax, rojo-tostada, como en S. al- giricus Y, con abundante pruinosidad grisácea, que falta en tres fa- jas longitudinales, una media más ancha, y dos laterales, en las que la pruinosidad es negruzca y se destacan sobre el fondo cenicien- to; callosidades humerales rojo-amarillentas, brillantes, lo mismo que el escudete y los ángulos posteriores externos del mesonoto; el resto, así como los lados del pecho, recubiertos totalmente de pruinosidad ceniciento-blanquecina; pilosidad del tórax es- casa, corta y de color blanquecino. Balancines pardo-amari- llentos. Abdomen liso, de color amarillento-tostado, brillante, análo- go al de las patas y pleuras, y con el borde anterior de todos los segmentos provisto de muy ancha banda pardo-negruzca, que especialmente en los últimos anillos se extiende hasta más allá de la mitad del segmento, pero sin que haya un tránsito brusco, sino muy gradual entre la porción anterior oscura y la posterior amarilla de cada segmento. Vientre amarillen- to, brillante; la pilosidad es muy escasa y corta. Patas del mis- mo”color que el abdomen, sin obscurecimiento alguno; fémures posteriores débilmente engrosados en el ápice, con las dos típi- cas filas de cerdas espinosas en su cara interna, bien visibles, y con algunas otras pequeñas espinitas aisladas; tibias y tarsos del segundo y tercer par de patas, con numerosas y bien desarro- lladas cerdas espinosas análogas en su parte inferior (véase la lámina IT), siempre de color amarillento. Alas ligeramente te- ñidas de amarillo, algo más intensamente en el borde anterior; nerviaciones amarillentas, destacándose por su mayor robustez R* y R++s; nervio apendicular bien visible. Longitud del cuerpo sin las antenas. 23 milímetros. » con antenas. .. 28 » Consitudidel ala Eat dad ds 14 » S No he podido disponer de ningún ejemplar f de esta especie para hacer sobre él una descripción. Sin embargo, a juz- MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA 3 ut gar por la de Becker (Zeits. f. syst. Hym. u. Dipt). difiere muy poco de la Y, pues únicamente las diferencias que se observan son: la escasez de pilosidad dirigida hacia adelante en los dos últi- mos anillos abdominales, lo cual es típico de la Y, la presencia de manchas negras laterales en el escudete, las alas menos co- loreadas de amarillo, más bien hialinas, con todas las nerviacio- nes por igual débilmente desarrolladas y, por último, la talla menor, 17 milímetros sin antenas; con antenas 20, y el ala, 12. Las especies conocidas hoy del género S5yllegomydas, que son: 5. aletricus Gerst., S. cinctus Macq., S. claripennis Beck., S. Bezzti Arias, S. Buent Arias y S. Merceti Arias, puede diferen- ciarse por la siguiente clave: Alas provistas de nervio transverso , AMPesiorA he Aida 2. | Alas desprovistas de nervio trans- VErSO, anterior... ano Doy clanes: Beck. Especies con el tercer artejo ante- nal de cuádruple longitud que los 0 dos primeros reunidos........ 3. Especies con el tercer artejo ante- nal de doble longitud que los dos primeros reunidos. bit. : SEAS 14) Coloración general pardo - negra. Antenas negruzcas. Fémures pos- teriores bastante engrosados. Pa- tas negruzcas, con la base de las tibias y los tarsos gris - amari - 3. tillentos: 0. on co... 5 Buen Jj Arias. Coloración general rojizo-amarillen- ta. Antenas rojizas. Fémures pos- teriores débilmente engrosados. Patas amarillentas de coloración o A ds cmotus: e O Maca. Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 15.—1914. 36 J. ARIAS [ Tercer artejo antenal cilindroideo, poco más estrecho que el cuarto artejo, el cual no «forma maza 7 muy ensarichadas ind 2 SiBezeio iS Arias: Tercer artejo antenal, bastante más estrecho que el cuarto; maza ro- busta, relativamente al grosor del LErCEr ¡ALCOR IA $, de tamaño menor (IO milíme- tros); antenas negruzcas, colora- ción general del cuerpo grisácea, mate; tercer artejo antenal ensan- chado en el ápice (fig. 4.*). Q ta- maño mucho menor que en la otra especie (12 milímetros); an- tenas rojizo - amarillentas, pero más obscuras que en alg2r1cus Y ; tercer artejo antenal ensanchado en el ápice (fig. 5.*); coloración ge- neral del cuerpo pardo - rojiza, con fajas abdominales blanque- Ss cinas muy visibles ....... a S. Merceti GQ Arias. S de talla un poco mayor (12 milí- | metros); especie más robusta, an- tenas pardo-rojizas, al menos la maza roja; tercer artejo cilindro- ideo, apenas ensanchado en el ápice (fig. 9.%); coloración general del cuerpo negruzca, algo brillan- te; dorso del tórax con una faja central obscura interrumpida en el medio por estrecha línea blan- quecina y dos laterales separadas de ella, todas iguales en longitud. MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA 37 Q, talla mucho mayor que en Mer- ceti Q (18 milímetros), antenas más amarillas; tercer artejo ante- nal apenas ensanchado en el ápi- ce (fig.8.*), coloración general del cuerpo amarillenta, brillante, con las fajas abdominales apenas per- EprbleIra d O. MÍBIAICAS O Getst: Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 1 TA BIBLIOGRAFÍA A continuación indico por orden cronológico las obras en que se describen o citan Midazdos paleárticos, y que he podi- do revisar en las Bibliotecas del Museo Nacional de Ciencias Na- turales, Real Sociedad Española de Historia Natural y Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. Algunos otros trabajos relacionados con los Myda:dae de la fauna europea han sido publicados, pero no los enumero porque no me ha sido posible procurarme un ejemplar de ellos: 1811 OLrvier.—Encyclopédie méthodique, ou par ordre de matiéres, par une société de gens de lettres, de savants et d'artistes, VIII, 83.—París. 1820 MriGEN.—Syst. Beschr. der bek. europ. Zweifl. Insek. II, 130, 1. T. XVI. f. 5.—Aachen. (Zweite Auflage, Il, 99» Halle 1851). 1828 WIEDEMANN.—Aussereuropáische Zweifligelige Insekten. + I. 559. 37.—Hamm. 1829 WieDEMANN.—Monographia generis Midarum. Acta Acad- Caes: Leop. Carol. Nat. Cut. vol 20 dE Hi 1830 MrIGEN.—Syst. Beschreib. der bek. europ. Zweifl. Insek. VI. 323. T. LXVI. f. 1-2.—Hamm. 1834 Macquarr.—Histoire Naturelle des Insect. Dipteres. Suite a Buffon. I. 274. 3.—París. 1835 Macouart.—Idem. II. 655. 3 bis. XXIV. f. 19.—París. 1838 1841 1840 1850 MIDAIDOS DE ESPAÑA Y NORTE DE ÁFRICA 39 Macquarr.—-Dipteres exotiques nouveaux ou peu con- nus. l. 2, 12. 1. 1. f. 2; = 192.—Extrait des Mémoires de la Société royale des Sciences de Lille. Wesrwoob. — Arcana Entomologica or Illustration of New, Rare, and Interesting Insects.—I. 54. 34.5 54. 38; Ad 5 db 3/7: —Bomdan, Macquarr.—Lucas H. Exploration scientifique de P'A1- gérie, pendant les anneés 1840 - 1841 - 1842, publiée par ordre du Gouvernement et avec le concours d'une Commision academique. —Sciencies Physiques.—Zoo- logie. UIL.—Histoire Naturelle des Animaux Articulés, par H. Lucas. —Troisieme partie. Insectes. 431. 49. Í. f. 11.—París. Durour.—Description et iconographie de quelques Dip- teres de l'Espagne.—Annales de la Société Entomolo- gique de France.—2 série. VIII. 143 - 145. Ó. f. 7.— París. Warxer.—List. of the Specimens of Dipterous Insects in the collection of the British Museum. — VI. 358 - 372.—London. SCHINER.— Fauna Austriaca.— Die Fliegen (Diptera). 1. 150.—Wien. GERSTAECKER. — Systematische Uebersicht der bis jetzt bekant gewordenen Mydaiden (Mydasi? Latr).—Stet- tin. Entomol. Zeit. 63 - 103.—Stettin. Warker.—List of Diptera collected in Egypt an Arabia by J. K. Lord, with Descriptions of the Species new to Science. —The Entomologist. 272. Costa A.—Diagnosi di nuovi Artropodi della Sardegna. Boll. Soc. Ent. Italiana. 253.—Firenze. SEMENOwW. — Insectorum quorundam novorum faunae transcaspicae diagnoses. — Annuaire du Musée Zoo- logique de l'Académie Impérial de St. Petersbourg. Tome I, 384 - 385.—San Petersburgo. Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 15.—I1014. 40 1900 1903 1906 1909 19009 1912 1014 1914 1914 J. ARIAS PortcHinskY. — Sur les especes du genre Perissocerus Gerst. des environs d' Ashabad.—Horae Societatis En- tomologicae Rossicae, variis sermonibus in Rossia usi- tatis editae. XXXIIL 143 - 146.—San Petersburgo. Bezz1.—Katalog der Paláarktischen Dipteren. Bd. IL. 99. Budapest. : Brecker.—Die Ergebnisse meiner dipterologischen Frih- jahrsreise nach Algier und Tunis. — Zeits. fir syst. Hym. u. Dipt., VI, 276 - 281.—Teschendorf. Kerresz.—Catalogus dipterorum hucusque descriptorum, vol. IV, 33 - 47.—Budapestini. VerraLL.-—British Flies. vol. V, 603 - 609.—London. Artas.—Datos para el conocimiento de la distribución geográfica de los Dípteros de España.—Mem. de la R. Soc. Esp. de Hist. Nat. págs. 119 y 188.—Madrid. HerMANx.—H. Sauter's Formosa-Ausbeute. Mydaidae et Asilidae(Dasypogoninae, Laphrinae et Leptogastrinae). (Dipt). —Entomol. Mitteilungen III. Nr. 2. 34-37.— Berlín-Dahlem. Axr1as.—Notas dipterológicas. IM. Descripción de un nue- vo Syllesomydas del Norte de África y notas críticas sobre los Midásidos africanos.—Arxivs de L'Institut de Ciencies. Any Il, núm. 2, 44 - 48, lámina H.—Bar- celona. Arras. —Descripciones de nuevos /Midásidos de España y del Norte de África.—Boletín R. Soc. Esp. de Hist. Nat. págs. 177 - 170.—Madrid. e LAR QA Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 13. a Fic. 1..—Leptomydas lusitanicus Wied. S. Fic. 2."—Leptomydas lusitanicus Wied. $. Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 13. Em. 1] Fic. 3.*—Hispanomydas hispanicus Arias S. Fic: qe Svllegomydas cinctus Macq. $. ! ! | | Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 13. LAm IT Fic. 9..—Svllegomydas Merceti Arias $. lore, ME. Svllegomydas Merceti Arias Q. Trab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 13. Láím. IV Fic. 7.*—Syllegomvdas Bueni Arias Ric. 3. Syllegomydas Bueni Arias $ Prab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.—Serie Zool. núm. 13 ErG. 5.—Svllegomydas Bezzii Arias S. BIO: Syllegomydas Bezzi Arias F. ['rab. del Mus. Nac. de Cienc. Nat. de Madrid.---Serie Zool. núm. 13. Lím. VI Fic. 11.—Svllegomydas algiricus Gerst. (Al O 70 ; e de e EA ”” e. Fic. 12.—Syllegomydas algiricus Gerst. Y . 127 UE a . 0 AS