e JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS É INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS FÍSICO -NATURALES TRABAJOS DEl MUSEO DE CIENCIAS NATURALES N. €. LOS ENEMIGOS DE LOS PARÁSITOS DE LAS PLANTAS LOS AFELININOS POR RICARDO GARCÍA MERCET í Con 68 grabados intercalados. ) (Se ha repartido este trabajo en 30 de Diciembre.) MADRID IMPRENTA DE EDUARDO ARIAS San Lorenzo, 5, bajo. 1912 A PRÓLOGO La JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS É INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS me ha venido encomendando desde Enero del año 1911, un curso de trabajos experimentales acerca de Entomolo- gía aplicada. Habiéndome dejado en completa libertad de acción para escoger el asunto sobre que habrían de versar estas investi- gaciones, elegí como base de ellas el estudio de las cochinillas que atacan los árboles frutales y las plantas de adorno en nues- tro país, así como el de los parásitos que vivieran á expensas de tales insectos. En este campo consideraba yo que, no solamente podría hacer labor útil y provechosa para la Ciencia, sino para los intereses generales de nuestra agricultura, puesto que, á la vez que señalara las especies de Cóccidos que se encuentran en España, descubriría esos microscópicos pero seguros auxiliares que pone la Naturaleza al lado del hombre para hacer menos in- tensa y, por consiguiente, menos perjudicial la acción de las pla- gas que afectan á los vegetales cultivados. Sabido es, en efecto, que el desarrollo de los insectos fitófa- gos está, naturalmente, contenido y enfrenado por el de las es- pecies entomófagas, llamando así, de un modo general, no sólo las que persiguen á otros insectos para devorarlos, sino las que viven á expensas de ellos por parasitismo. Sin la intervención de Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 4 RICARDO GARCÍA MERCET unas y otras, el crecimiento de los fitófagos habría alcanzado ya tales proporciones sobre la tierra que, seguramente, en el mo- mento actual no existirían plantas en el mundo que habitamos, ni le sería posible al hombre la vida sobre él, ni tampoco á los demás animales terrestres. Pero los entomófagos, devorando es- pecies fitófagas Ó aniquilándolas por parasitización, establecen en la Naturaleza un equilibrio que permite desahogadamente el desarrollo de los vegetales y la espléndida continuación de la vida. Es, en efecto, un hecho averiguado que en el país de ori- gen de toda forma fitófaga se encuentra también la entomófaga correspondiente, ó sea la que impide el desarrollo desproporcio- nado de aquélla, manteniéndola dentro de límites soportables. De manera que, si en cada país no hubiera más plantas que las es- pontáneas que en él pueden crecer, las plagas del campo serían seguramente desconocidas. Estas se presentan porque la exten- sión de los cultivos crea circunstancias extraordinarias que per- miten el desarrollo favorable de ciertas especies fitófagas. El cul- tivo, en efecto, acaba con los vegetales espontáneos ó merma considerablemente su número, determinando artificialmente en cada lugar condiciones de vida excepcionales á las que tienen que acomodarse los insectos herbívoros, feneciendo unos y ad- quiriendo otros, en cambio, un desarrollo tan excesivo que los puede convertir en plaga. Sin embargo, en el lugar de donde es nativa una especie no suele ocurrir que ésta adquiera despropor- cionada multiplicación, porque sus enemigos locales se lo impi- den. Los insectos fitófagos, al salir de su país de origen y exten- derse por el globo, es cuando, generalmente, alcanzan propot- ciones de plaga ó de calamidad, porque en los lugares invadidos rara vez encuentran desde el principio otros seres que los com- batan, y pueden por eso libre y holgadamente desarrollarse. Así lo demuestra la historia de todas las invasiones de artrópodos que se registran desde que los estudios de entomología aplicada se han orientado en esta dirección, es decir, desde que vamos te- niendo un conocimiento exacto de las relaciones que existen en- ] Ri a a a do it td a ds a dd LOS AFELININOS 37 tre las plantas cultivadas, sus parásitos y los enemigos de éstos, y se han observado con cierto escrúpulo las influencias que mu- tuamente ejercen entre sí estos factores. En nuestra patria no se había hecho nada hasta ahora para descubrir los parásitos de los insectos perjudiciales. Con más ó menos atención se han estudiado algunas plagas de artrópodos, viendo también la manera de combatirlas artificialmente. Pero el método de la lucha natural, el que consiste en oponer á las formas fitófagas las entomófagas correspondientes, no ha sido ensayado nunca en nuestro país, entre otras razones porque ningún es- tudio serio se ha emprendido en esta dirección. Para ello es ne- cesario empezar por conocer los parásitos ó los perseguidores de los enemigos de las plantas, y esto, además de exigir una serie de investigaciones de laboratorio muy minuciosas y perseverantes, requiere una preparación que contadísimas personas poseen hoy. Hay que tener presente que la determinación específica de los insectos, sobre todo la de las formas parásitas, es tarea erizada de dificultades y que sólo encomendándose á entomólogos espe- cialistas puede ofrecer garantías de seguridad. Se comprende, por lo tanto, que en España, donde la Entomología tiene tan po- cos asíduos cultivadores, haya habido un desconocimiento casi absoluto de las especies verdaderamente beneficiosas para la agricultura que hay aquí, de los auxiliares espontáneos con que cuenta el agricultor. Más se comprenderá esto si tenemos en cuenta que, tratándose de formas parásitas, corresponden éstas, por lo común, á familias de un orden de insectos, el de los Hi- menópteros, cuyo estudio, por lo que se refiere á especies penin- sulares, está ahora empezándose y aun puede afirmarse que se halla todavía por hacer. Los Icneumónidos, los Proctotrípidos y, sobre todo, los Calcididos de España no han sido estudiados por nadie todavía ó lo fueron tan somera y circunstancialmente que los estudios que sobre ellos versan no pueden tener ninguna apli- cación. De Icneumónidos y Proctotripidos se han descrito algunas especies españolas por naturalistas extranjeros, pero sin referir- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.— Núm. 10.—1912. > pj PAN a.” e JA - Ñ AS 6 RICARDO GARCÍA MERCET las para nada al insecto sobre que se hubieran desarrollado; es decir, como sino se tratara de formas parásitas, sino de especies cuya biología no importase á nadie conocer. Para los Calcídidos, ni aun á eso, que es bien poco, se había llegado. Los Calcídidos de nuestro país no han sido objeto de ninguna observación, son absoluta y totalmente desconocidos. Esto es tanto más lamenta- ble cuanto que entre las especies que componen esta vasta fami- lia, se encuentran los parásitos primarios, es decir, los más efi- caces, de un gran número de insectos dañosos á los cultivos. Es, puede decirse, la familia de exápodos que, por este concepto, ofrece mayor interés para la agricultura y la que deberíamos, por consiguiente, conocer mejor. Sin embargo es la más olvidada, por- que su estudio aún ofrece mayores dificultades que el de los Icneu- mónidos y Proctotrípidos. De estos últimos hay monografías re- cientemente publicadas. De Calcídidos, la única monografía que se conoce apareció el año 1839. Después de ese trabajo de conjunto sólo han visto la luz estudios parciales, revisiones de algunos gru- pos, descripciones sueltas, que insertan ó acogen las revistas más heterogéneas y distanciadas. Añádase á esto la circunstancia de que la mayor parte de las especies son de tan reducida magni- “tud que su examen requiere el auxilio del microscopio, y se comprenderá por qué anda entre nosotros tan abandonado y des- cuidado el estudio de unos seres que importa al hombre en grado no despreciable conocer. También se comprenderá el interés que ofrece este conocimiento y la utilidad del mismo, puesto que nos descubre un factor cuya acción nos es dable muchas veces ende- rezar en provecho nuestro, convirtiéndola en arma que nos libre de los ataques de una calamidad ó que limite los estragos de ella, ó que aminore considerablemente sus efectos. Por último, se com- prenderá asimismo el fundamento con que dije al empezar este Prólogo, que las investigaciones acerca de los parásitos de las cochinillas y de los piojillos de las plantas que viven en nuestro país podría ofrecer, no sólo el interés científico propio de toda investigación original, sino otro más inmediatamente utilitario y A O es E AAA ds LOS AFELININOS - de que se dieran cuenta aun las personas más desconocedoras ó apartadas de los estudios entomológicos. ¿Cuál ha sido hasta ahora el resultado de las investigaciones y de las observaciones practicadas? El descubrimiento ó hallaz- go de los insectos Calcídidos que, en nuestro país, parasitizan á algunos Cóccidos tan temibles y funestos como el C/xysom- phalus dyctiospermi (piojo rojo del naranjo ó poll rozg de los va- lencianos), el Aspidiotus hederae (que ataca el algarrobo, el peral, el olivo, la vid, los Cztrus y una multitud de plantas de adorno), el Lepidosaphes beckii, L. ulmi y L. gloverr (serpetas de los na- ranjales y otros árboles), la Parlatoria zizyphi (piojo negro) y Pergandet, el Lecanium hesperidum, la Saissetia oleae (lecanio del olivo), el Ceroplastes rusci (quermes de la higuera), el C/ionaspis evonymit y otras cochinillas menos importantes. La particulari- dad de que la mayor parte de las especies de parásitos halladas han resultado nuevas para la ciencia, induce al propósito de darlas á conocer, presentando y reuniendo en un estudio la des- cripción minuciosa de estos insectos y las observaciones que acerca de su biología se hayan podido recoger. Pero al ir á lle- var á la práctica esta idea, se pensó en que probablemente ofre- cería un interés muy limitado la mera presentación de las es- pecies obtenidas, ocurriéndosenos entonces la de acometer una obra de más importancia y de más grande empeño, como sería la publicación de un estudio monográfico acerca del grupo ó tribu de insectos á que pertenecen la mayor parte de los parási- tos encontrados. Sobre que las monografías acerca de las tribus en que se divide la familia de los Calcídidos son trabajos que aún están por emprender, pues sólo de algunas se han hecho estudios parciales, la correspondiente á la mayoría de los insec- tos por nosotros obtenidos ofrecería el interés de referirse á un conjunto de especies que viven sobre los pulgones y los pioji- Trab, del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm., 10.—1912. 8 RICARDO GARCÍA MERCET llos que infestan los árboles frutales y las plantas de adorno más importantes. El presentar reunidos en un solo trabajo todas estas formas, facilitaría grandemente su conocimiento y estudio, no sólo en nuestro país, sino fuera de él, y la obra que las ence- rrase tendría un carácter de generalidad que á nadie se le puede ocultar. Pero la monografía, una exacta y completa monografía de cualquiera de las tribus que comprende la familia de los Hime- nópteros Calcididos es empresa seriamente inabordable en la actualidad, por ignorarse el paradero de los tipos de las especies conocidas de antiguo y haber sido todas ellas tan insuficiente- mente descritas por sus autores, que de muchas ni siquiera el género á que pertenecen se puede hoy día con fundamento es- tablecer. Ahora bien; ya que no sea posible escribir la monografía de los insectos á que corresponden los parásitos encontrados por nosotros, puede intentarse un trabajo de recopilación, en el que figuren las descripciones originales de todas las formas publica- - das y se establezcan los cuadros dicotómicos, genéricos y espe- cíficos, que permitan los conocimientos que acerca de ellas es dable ahora poseer. Este propósito, aunque parezca á primera vista sencillo, no deja de ofrecer serias dificultades en nuestro país, pues ninguna de nuestras bibliotecas posee las obras fun- damentales para emprenderlo. Además, tratándose muchas ve- ces de libros cuyas ediciones están agotadas, su adquisición re- sulta muy difícil, aun recurriendo al importante comercio de librería entomológica que funciona en capitales como París, Ber- lín y Viena. Inútilmente hemos pedido, una y otra vez, á los libreros más acreditados, algunas de las obras necesarias para nuestro estudio, pues siempre obtuvimos de ellos respuestas ne- gativas. Nps vimos, por lo tanto, en la precisión de renunciar á adquirir hasta las publicaciones más imprescindibles, procedien- do en consonancia á recoger los datos que ellas habrían de pro- porcionarnos, buscándolos indirectamente en las bibliotecas me- jor abastecidas de otros países. Para esto acudimos á los buenos LOS AFELININOS Q oficios de algunos catedráticos españoles que á la sazón se en- contraban en Italia, Francia, Alemania ó Austria, rogándoles sacasen de las obras originales copia literal de las descripciones específicas que nos faltaban. Los Sres. D. Julio Rey Pastor, don José Arias y D. Luis de Hoyos Sáinz respondieron diligentemen- te á la colaboración amistosa que de ellos fué solicitada, y gra- cias á su desinterés y galantería se pudo en breve tiempo reunir todo el material bibliográfico que exigía la empresa que tratába- mos de llevar adelante. La versión al castellano de las notas así reunidas —sacadas de libros ó revistas escritos en latín, francés, alemán, inglés, holandés é italiano—era yatarea relativamente fá- cil y que fué resuelta sin ninguna dificultad. De este modo en el espacio de unos cuantos meses nos encontramos en posesión y conocimiento de cuanto se ha escrito y publicado hasta el día sobre el grupo de parásitos cuyo ensayo monográfico era nues- tro propósito emprender, y desde luego pusimos mano á la obra de estudiarlos conjuntamente, tratando de sacar el mayor pro- vecho posible de los materiales conseguidos. : De éstos, los procedentes de revistas ó publicaciones moder- nas se prestaban bien á un trabajo de ajustada ordenación, pero los tomados de las obras aparecidas durante los tres primeros cuartos del siglo XIX puede decirse que resultaban, en su ma- yoría, inadaptables á los estudios hechos posteriormente. Así, la casi totalidad de las especies publicadas desde 1821 á 1878, ha resultado imposible de incluir en los cuadros dicotómicos que figuran en esta obra y de ellas hablaremos solamente al final del género en que dudosamente se les incluye, para que se conozca su descripción y el juicio que de ésta puede, con un poco de cui- dado, deducirse. En cambio, la mayor parte de los materiales que suministran los estudios modernos han podido utilizarse prove- chosamente, sirviendo para la formación de las claves genéricas y específicas que en el lugar oportuno se incluirán. No terminaré esta ligera crítica bibliográfica que de pasada escribo, sin consignar el juicio que me merecen algunas obras Trab. del Mus. de €, Nat, de Madrid.—Núm. 10.—1912, 1 MI IO RICARDO GARCÍA MERCET de fecha reciente que, en una ú otra forma, tratan de los insec- tos comprendidos en la tribu que nos proponemos estudiar, y digamos de una vez, puesto que no se ha dicho todavía, que ésta es la llamada de los Afelininos por los naturalistas poste- riores al año 1878. Las obras á que me refiero son el Catalogs Hymenopterorum, vol. V, Chalcididae et Proctotrupidae, por Dalla- Torre; la Classification of the Chalcis Flies, de Ashmead, y el Genera insectorum, 97 Fasc., Chalcididae, por Otto Schmiedek- necht. En el catálogo de Dalla-Torre figuran arbitrariamente en los géneros Aphelinus y Coccopkagus una porción de especies que, aunque incompletamente descritas, desde luego puede ase- gurarse que no pertenecen á la agrupación genérica en que están incluídas. Schmiedeknecht, que ha copiado servilmente á Dalla- Torre y Ashmead, incurre en las mismas inexactitudes que aquél, y sus cuadros dicotómicos reproducen, exactamente traducidos, los de Ashmead ó Howard. En el libro de Schmiedeknecht no hay, por lo que á los Afelininos se refiere, ni una sola línea ori- ginal. La Classification de Ashmead no deja de ser un texto útil, pero desde luego encierra algunos errores esenciales, en que habrá de caer todo el que le acepte al pie de la letra. Se ve, por lo tanto, que ni aun de las obras fundamentales modernas puede nadie fiarse para construir estudios monográficos de las tribus de los Calcídidos, pues en todas se advierten yerros de no esca- sa consideración, y yerros muy peligrosos, por lo mismo que no son fáciles de discernir. Sin embargo, al trazar el ensayo monográfico que seguirá á estas páginas de preámbulo y careciendo de elementos bastantes para discurrir absolutamente por cuenta propia al establecer la subdivisión de la tribu en subtribus y de éstas en géneros, nos hemos visto obligados á aceptar el criterio que sustentan Ash- mead en su mencionada Classification y Howard en el Vew (Ge- nera and Species of Aphelininae, á los que seguiremos forzosa- mente, aun reconociendo que alguno de los géneros que admi- ten carecen de verdadera consistencia (por ejemplo, el 4zotus, a ; A AMAN Mi LOS AFELININOS 11 que puede considerarse como «sinónimo de Ablerus), y que la división de la tribu en dos subtribus se funda en un carácter ta- xonómico—el número de artejos de los tarsos-—al que no debe darse una importancia tan capital. Así, recientemente he descri- to yo un insecto, el Archenomus (?) laurz, que tiene todas las apariencias de una Prospaltella y que, sin embargo, por presentar cuatro artejos en todas las patas, hay que llevar á la subtribu de los PTEROPTRINOS, aunque difiera enormemente de un Pteroptrix. Se ve, por lo tanto, lo artificiosa que resulta esa subdivisión y la procedencia de no fundarla —si fuere necesario sostenerla— en caracteres que por sí solos pueden establecer, á veces, una eran separación entre formas seguramente muy afines. Tal vez andando el tiempo, cuando las colecciones de que disponemos ahora se enriquezcan con especies de otros países, y con las que del nuestro falta por hallar —seguramente mu- chas en número —será posible que estemos en condiciones de acometer un estudio verdaderamente propio y original sobre los insectos parásitos que componen la tribu de los AreLININOS. Hoy no podemos hacer otra cosa de más provecho que presentar reunidas, en lengua española, las descripciones de todas las for- mas que comprende, haciendo de este modo fácil, relativamente, el estudio de unos minúsculos Himenópteros muy útiles al hom- bre, y acerca de los cuales, en nuestro país, nadie hasta ahora' había llamado la atención. Con ello creemos haber cumplido alguno de los fines que se propusiera la JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS É INVESTIGA- CIONES CIENTÍFICAS al encomendarnos los trabajos experimenta- les de Entomología aplicada á que venimos entregados desde principios de 1911. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. ALATAOR PA 0 fe Axe AA RAE: Ys É bo 10) £ GANA AU pi á EE ni Mi ADT VARAS Td 5% A É i ? e 0) ds e a A TOS” AFELININOS GENERALIDADES. CARACTERES. —Himenópteros solitarios, parásitos, cuyos ma- chos y hembras están provistos constantemente de cuatro alas bien desarrolladas. Ojos grandes, enteros. Estemas perfectamen- te visibles, dispuestos en triángulo. Antenas formadas por un número variable de artejos, pero que jamás pasa de ocho. Man- díbulas cortas, bi ó tridentadas en el ápice. Palpos maxilares triarticulados; labiales de un solo artejo. Pronoto muy corto. Parápsides claramente señaladas y manifiestas. Axilas avanzadas sobre la base de las parápsides. Alas anteriores de anchura y longitud variables, provistas generalmente de pestañas cortas en su borde externo; nervio marginal nunca muy largo, á veces mucho más corto que el submarginal; nervio posmarginal rudi- mentario ó nulo. Alas posteriores comúnmente estrechas, con pestañas largas sobre el borde posterior. Patas conformadas not- malmente. Espolón de las tibias intermedias, por lo común, bien desarrollado. Tarsos de cuatro ó cinco artejos. Abdomen ancha- mente sentado. Hembras provistas de un oviscapto que nace en la cara ventral, mucho antes de la terminación del abdomen. In- sectos pequenñísimos, cuya longitud oscila entre 0,50 y 2,50 mi- límetros. De este tamaño máximo hay una sola especie; la ma- yoría fluctúan entre 0,60 y 0,90 mm. Su estudio, por lo tanto, requiere el auxilio del microscopio. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—-1912, 14 RICARDO GARCÍA MERCET Los Afelininos constituyen una de las cinco tribus en que se divide actualmente la subfamilia de los Eulófidos. Ésta, á su vez, es una de las 14 que componen, según el criterio de Ashmead (1), la familia de los Calcídidos. HisTorIa.—Estos insectos fueron desconocidos de los natu- ralistas anteriores al año 1820, en que Dalman creó el género Aphelinus; así es que ni Linneo, ni Fabricio, ni Geoffroy, ni Villers, ni Rossi, ni Latreille los citan ó señalan en las diversas obras entomológicas que publicaron. La tribu de los Afelininos, en realidad, fué creada por Arnald Foerster el año 1856 (2), puesto que el grupo que denominó Mymowdae encerraba la ma- yor parte de los géneros que á ella se han llevado después (3) y el mismo tipo de la tribu, el 4phelinus Dalm., pero bajo el nom- bre de Myina, que le había dado Nees von Esenbeck. Con la de- nominación que ahora lleva aparece por primera vez señalada, el año 1876, en el tomo IV de la obra de Thomson Aymenoftera Srandinaviae, donde se restablece también el género Aphelinus, pero caracterizándolo en la forma propuesta por Foerster para el Myina, es decir, casi con la limitación que hoy se le da, pues ni el Aphelinus de Dalman ni el Myina de von Esenbeck corres- ponden aproximadamente á ninguno de los géneros actuales, toda vez que comprendían especies que se ha visto ó se calcula que deberían pertenecer á varios de éstos. Posteriormente, Ho- ward, en 1886, consideró los Afelininos como una subfamilia particular, y describió algunas especies nuevas de Aphelinus y Coccophagus. Este mismo naturalista publicó en 1895 la Revision of the Aphelininae of North America, enriqueciendo la tribu (4) (1) William H. Ashmead: Memoirs of the Carnegie Museum, vol. 1, mú- mero 4, Classification of the Chalcid Flies, 1904. (2) /Hymenopterologische Studien, páginas 18, 21 y 30. (3) Ciertos géneros de Afelininos, como 7riphasius Foerst y Pteropthrix Westwood los colocó en otra familia cuyo tipo era el genero Ze/rastichus y que llamó Zetrastichoidae. (4) A la sazón eran conocidos los géneros Zre/mocera Hald., Pterop- LOS AFELININOS 15 con dos nuevos géneros Perissopterus y Physcus y varias espe- cies hasta entonces desconocidas; pero ya antes, en 1894, había creado otros grupos genéricos con los nombres de Ablerus, Pros- palta y Aspidiotiphagus, que incluyó también en la mencionada Revision. Dalla-Torre, en el Catalogus Hymenopterorum, vol. V., Chalcididae et Proctotrupidae (1898) conserva la subfamilia 4phe- linae, con la misma extensión y el mismo plan que Howard; pero Ashmead, en su Classification of the Chalcid Flies (1904) la divide en dos tribus, Afelzninos y Pteroptricinos, y lleva á ella el género Marietta Motschulsky, cuya situación no había sido determinada por su autor, y que no citaba todavía Howard en el estudio ya nómbrado, pero que Dalla-Torre había incluído en la subfamilia Toryminae, muy distante de los Afelininos. Por último, Howard en Vew (Genera and species of Aphelininae (1907) y Schmiedek- necht, en Genera Insectorum 97 Fasc. Fam. Chalcididae, aceptan la subdivisión establecida por Ashmead, pero llevando el género Marietta á la tribu de los Pteroptricinos en vez de incluirlo en la de los Afel2ninos, donde aquel naturalista lo había colocado. Hay que añadir que Howard, en el trabajo que se acaba de mencio- nar, describe cinco nuevos géneros, que llama lZarlattiela, Ca- les, Casca, Bardylis y Artas, y da noticia de otros, Myiocrema, Aneristus, Azotus y Archenomus, publicados en el espacio que media entre la Revzs:0n de 1895 y el Vew (Genera de 1907. De todos los entomólogos que hasta ahora se han ocupado en el estudio de los insectos de esta tribu, el que lo ha hecho con más fortuna cs el norteamericano que acabo de citar, ó sea Mr. Luis Howard, director del Gabinete de Entomología del De- partamento de Agricultura de los Estados Unidos, pues la ma- yor parte de los géneros y especies que comprende han sido descritos por él. De las descripciones publicadas en Europa, des- tríx Westw., Mesidia Forst., Centrodora Forst., Aphelinus Dalm., Plastocha- ris Foerst., Encarsia Foerst., Aspidiotiphagus How., Coccophagus Westw., Prospalta How. y Ablerus How. Trab, del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10,--1912, 10 RICARDO GARCÍA MERCET de 1820 á 1878, por Dalman, Walker, Haliday, Foerster, West- wood, Ratzeburg, Nees von Esenbek, Reinhard, Thomson y Rondany, con anterioridad á la aparición de Howard, puede afirmarse que habrá que prescindir, en la mayoría de los casos; pues habiéndose perdido casi todos los ejemplares tipos y siendo muy concisas y deficientes, no bastan para reconocer el insecto á que cada una se aplicó, conviniendo muchas de ellas á varias especies actuales. La falta de ilustraciones en algumos textos hace aún más difícil el reconocimiento de la mayor parte de las especies descritas en Inglaterra y Alemania con anterioridad al último cuarto del siglo XIX. De todos modos, de los trabajos á que estoy refiriéndome, deben señalarse como más meritorios los de Foerster, Thomson y Ratzeburg, que describieron las es- pecies con bastante precisión y que establecieron bien las dife- rencias genéricas y específicas. Desde la Kevzsz0n de Howard, y haciendo caso omiso de todo lo defectuoso ó indistinguible publicado antes, el problema del estudio de los Afelininos se ha simplificado bastante, pues la mayor parte de las especies se han descrito con cierta minucio- sidad, y muchas descripciones han sido acompañadas de graba- dos que las hicieran más útiles. La circunstancia de que el área de dispersión de cada especie de Afelinino suele ser muy exten- sa, ha hecho más preciosa aún la obra de Howard, que aunque elaborada principalmente sobre materiales americanos, sirve para el reconocimiento de formas que se encuentran en otros países también. Hay que tener presente que siendo muchos Afelininos parásitos de Cóccidos, y habiéndose difundido enormemente sobre la tierra cada especie de cochinilla, el parásito ha seguido á su víctima en el viaje que el comercio de frutos y plantas cul- tivadas le ha permitido efectuar, y suele encontrarse ahora en territorios muy apartados de su país de origen. Esto obliga, en la determinación de las especies de Afelininos, á revisar todas las descripciones que se hayan publicado; pues una forma que, por ejemplo, fué descubierta en la América del Norte, puede re- DVD SÓ a ra dd a HA 50 LOS AFELININOS 17 sultar luego muy común en cualquier otro lugar de la tierra. Diganlo sino el Aspidiotiphagus citrinus y el Aphelinus mytilas- pidis, que hallados por primera vez en los Estados Unidos se ha visto son también abundantes en casi toda la Europa meridional y aparecen en España como los mayores enemigos del Asp2diotus hederae, siendo tal vez el freno que contenga la difusión de esta plaga, que por sí sola ya podría haber acabado con todas las plan- tas y todos los cultivos á que ataca. No ha sido Howard el único naturalista que en la América del Norte dedicóse á estudiar los minúsculos insectos que com- ponen la tribu de los Afelininos. A la vez que él, otro compa- triota suyo, Mr. William Ashmead, describía algunas especies nuevas de Coccophagus, daba á conocer bajo el nombre de Cen- trodora clistocampae un insecto sobre el que creó luego Howard el género Ablerus, publicaba la Myi0cnema pallida, nueva gené- rica y especificamente, y señalaba algunas otras formas que pos- teriormente no resultaron valederas. Y ya antes que estos dos entomólogos, Haldeman, Le Baron, Craw, Fitch y A. Smith, también americanos, aportaron asimismo algunos, aunque pocos, materiales al conocimiento de las especies de esta tribu. En Europa, desde que Walker en 1873, Foerster en 1878 y Thomson en 1875 dejaron de ocuparse en estos insectos, su es- tudio estuvo completamente olvidado, pues sólo hay noticia de que un entomólogo inglés, Mr. Cameron, publicara una especie de Aphelinus, si bien exótica, en 1891. Recientemente han vuelto á llamar la atención de algunos naturalistas, y el profesor Felipe Silvestri, de la Estación de Entomología agraria de Pórtici, y el Dr. Luis Masi, del Real Museo Zoológico de la Universidad de Roma, se dedican ahora á describir especies de Afelininos ob- tenidas por cultivo de los insectos sobre que viven parásitos. Al Sr. Silvestri se debe el conocimiento de dos especies de esta tribu . (el Archenomus orientalis y la Prospaltella diaspidicola), y al Sr. Masi la publicación de varias formas nuevas de Coccophagus, Prospaltella, Encarsia, Aphelinus y Physcus. Los estudios y tra- Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.—Núm. 10.—1912 2 IS RIGARDO GARCÍA MERCET bajos del Sr. Masi son muy dignos de loa, pues sobre que des- cribe las especies con gran minuciosidad y esmero, acompaña cada descripción de dibujos ó grabados que permitan más fácil- mente identificarla. El profesor francés P. Marchal, que se dedica á la Entomología aplicada, ha recogido en su país algunas espe- cies de Afelininos parásitos de Cóccidos, pero no los ha estudia- do por sí mismo, sino que se los ha remitido á Howard para su clasificación y descripción. Esto es todo lo que en Europa se ha hecho desde 1878 hasta la fecha para contribuir al conocimiento de unos seres tan importantes como los Afelininos, desde el pun- to de vista de la Entomología agraria. Así, no tiene nada de ex- trano que al empezar yo á describir especies españolas de esta tribu hayan despertado mis trabajos algún interés y curiosidad en el extranjero, más que nada, tal vez, por proceder de une país cuyos hombres no habían hasta ahora aportado ningún dato á la fauna de los Calcididos del mundo, á pesar de ser estos pe- queños artrópodos los más eficaces auxiliares del hombre en la lucha contra las más temibles plagas de insectos que atacan á los cultivos. Por el interés que ofrecen para la Agricultura, en el momen- to actual, se advierte entre los naturalistas como el despertar de un entusiasmo por el estudio de los Afelininos. Si durante los siete primeros años del presente siglo fué Howard el único que los estudiara en todo el mundo, ahora hemos visto que hay eu- ropeos que los dedican su atención, y en América y sus pose- siones, además, varios entomólogos, entre los que citaré á Girault y Perkins, se ocupan en dar á conocer formas nuevas y en es- tudiar la biología de estos minúsculos Himenópteros. Sabemos, por otra parte, que Mr. Howard tiene en cartera la publicación de varios géneros y especies, pero que no los dará á conocer hasta revisar algunos materiales que espera le remitan desde el Japón. Se me pasaba indicar que un holandés, el Dr. L. Zehnt- ner, residente en la isla de Java, describió desde 1896 á 1898 cuatro insectos nuevos de esta tribu. A A LOS AFELININOS 19 Resumiendo las breves noticias apuntadas acerca del conoci- miento de los Afelininos, vemos que en Europa fueron estudiados con cierto interés desde 1833 á 1878, y que después de esta épo- ca, hasta hace tres años, nadie había vuelto á ocuparse por aquí en su diferenciación. En los Estados Unidos se describieron algu- nas formas por los años 1850-1851, pero sólo en 1875 empezó el trabajo intensivo que luego ha puesto á los entomólogos norte- americanos al frente de todos los demás, por lo que respecta al conocimiento de estos diminutos, pero tan útiles Himenópteros. MORFOLOGÍA EXTERNA.—El cuerpo de los Afelininos se pre- senta dividido en el mismo número de regiones que el de los de- más insectos, y ofrece también en la cabeza y tórax los apéndi- ces que son comunes á la mayoría. Prescindiré, por lo tanto, de definir y diferenciar cada una de esas regiones; pero como al describir las especies y establecer los cuadros dicotómicos que sirvan para distinguirlos he de emplear términos á los que suele darse diversa interpretación, me parece útil y hasta necesario ex- plicar lo que significan las voces de que me he de valer. Cabeza.—La de los Afelininos es siempre más ó menos redon- deada, de anchura casi igual á la del tórax y con frecuencia lige- ramente excavada entre los ojos. Se la considera dividida, como en todos los Himenópteros, en un cierto número de regiones, más Ó menos arbitrarias y convencionalmente limitadas. Sobre el mismo borde superior de la boca está el clípeo, que puede de- cirse no existe en estos insectos, pues no ofrece suturas que lo determinen de un modo especial. La porción comprendida entre el clípeo, las órbitas internas de los ojos y los estemas recibe el nombre de frente, que en su parte central ó inferior lleva las fositas antenales, de donde arranca la radicula que sostiene á es- tos apéndices. A los lados, entre la base de las mandibulas y el borde inferior de los ojos, se extienden las mejillas, y detrás de los ojos, por el borde externo de ellos, se encuentran las sienes, que suelen ser abultadas en los insectos que nos ocupan. La parte superior de la cabeza lleva el nombre de vértice, y la región sú- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm 10.—19/2. 20 RICARDO GARCÍA MERCET pero-posterior se denomina occipucio. Vértice, occipucio y sie- nes, están bien desarrollados en los Afelininos. Los ojos, tanto los facetados Ó compuestos, como los sim- ples ó estemas, jamás faltan en los Afelininos. Este carácter le ofrecen también la mayor parte de los Calcídidos, pues creo que sólo algunos machos del género Blastopkaga carecen de órganos de la visión. Los ojos compuestos son grandes, abultados y pu- bescentes ó pestañosos en casi todas las especies de la tribu que nos ocupa. Los pelitos ó pestañitas, extendidos sobre la córnea, son en algunas especies tan cortos y escasos, que el ojo que los presenta podría, en realidad, calificarse de desnudo ó lampiño; pero en otras se observan sin ninguna dificultad. Howard debe llamar ojos desnudos á aquéllos cuyas pestañas ó pelitos desapa- recen con el montaje de las preparaciones micrográficas, y pilosos Ó pestañosos, á los que dejan ver su pubescencia aun después de incluídos en un líquido conservador. Pero hecha en vivo la ob- servación de los Afelininos, muchas especies que Howard califica como de ojos desnudos, aparece que los presentan pubescentes. Antenas. —Las de los Afelininos ofrecen un número de artejos - bastante reducido, pues nunca pasan de ocho. El artejo ba- silar, alargado, generalmente más ó menos fusiforme, recibe el nom- bre de escapo, como en todos los Himenópteros. Sigue á éste un arte- jo corto, que forma un acodamiento con el anterior, y que se llama co- múnmente pedicelo. A continuación Fic. 1*—Antena de Prospaltella - Ael pedicelo hay; generalmente, tres IED ETT ó cuatro artejos (á veces uno solo) R, radicula; Z, escapo; P, pedicelo; F, funículo; M, maza. , de configuración variable, quecons- tituyen el funículo y, por último, termina la antena con un cuerpo más ancho y largo que cual- quiera de las porciones del funículo, que recibe el nombre de AA ET PEN YO he a LOS AFELININOS 21 maza, y que está formada ó de una sola pieza, como en el género Aphelinus, Ó por dos, como en el Encarsia, Ó por tres, como en los Coccophagus y Prospaltella. Hay algunos Calcídidos en que los dos primeros artejos del funículo se diferencian de tal modo de los demás, por su extraordinaria pequeñez, que se ha creído conveniente designarlos con un nombre propio, llamándoseles az- tejos anillos, Ó simplemente axillos, para distinguirlos de los que siguen; pero entre los Afelininos, sólo algunas especies del gé- nero tipo puede decirse que presentan porciones á que pueda aplicarse semejante denominación. Tórax.—Está formado, como en todos los insectos, de los tres anillos llamados protórax, mesotórax y metatórax, cada uno de los cuales lleva un par de patas, sustentando, además, un par de alas cada uno de los dos últimos. El pronoto se reduce en los Afelininos á una banda estrecha y transversal, que se extiende hasta la base de las tégulas, y se diferencia perfectamente de la región mesotorácica. Esta puede considerarse dividida longitudinalmente en tres áreas, una cen- tral y dos laterales, estando á su vez éstas escindidas por una sutura oblicua que establece en ellas dos espacios diversamente conformados y que reciben nombres distintos. El área central del mesonoto, que es la mayor, se denomina escudo del mesotórax Ó simplemente escudo, y es la porción más desarrollada del noto en los Afelininos. En cada una de las áreas laterales hay que dis- tinguir el espacio anterior, ó sean las pardpsides, generalmente en forma de maza, de martillo ó de cuña, estrechado hacia aba- jo, y la pieza inferior estrechada hacia arriba, de lados más ó menos trapezoidales, que es la arz/4. A continuación del escudo hay una pieza ovalada, transversal, generalmente ancha, más corta que el escudo, que recibe la denominación de escudete. Le sigue el dorsillo, franja estrechísima puesta detrás del escudete, que representa el metanoto y que, como el resto del metatórax, ofrece muy pequeña longitud. Con el metatórax aparece soldado en estos insectos el primer segmento del abdomen, pero tan ín- Trab, del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. MA y Pu - 22 RICARDO GARCÍA MERCET timamente, que podría decirse que en realidad forma parte de aquél. Esto, como es sabido, ocurre en un gran número de Hi- menópteros, cuyo metanoto estaría representado por el llamado posescudete, y cuyo metatórax sería verdaderamente este primer anillo del abdomen, que ya llamó Latreille segmento medio. El Fic. 2.2 —Tórax de Frospaltella muvrtfeldtii Howard, Q 1, pronoto; 2, escudo del mesotórax; 3, parápsides; 4, axilas; 5, inserción de las alas anteriores; 6, inserción de las alas posteriores; 7, escudete; 8, dorsillo; 9, falso metatórax; 10, espiráculos del metatórax. segmento medio, ó falso metatórax, es de escasa longitud en los Afelininos y, observado atentamente, apenas se aprecia en él otra cosa digna de llamar la atención que sus espiráculos, ó sean unos orificios circulares que hay en cada lado, correspondiendo gene- ralmente con un surco longitudinal que recorre esta corta región. Las regiones laterales del tórax, ó sean las pleuras, así como su cara inferior ó esternal, no ofrecen en los Afelininos particu- laridades dignas de especial mención, ni han recibido nombres propios que las designen especialmente. Las mesopleuras están manifiestamente asurcadas. + . LOS AFELININOS 23 Alas.—Los órganos del vuelo se presentan bien desarrolla- dos en los Afelininos; todos poseen dos pares de alas, de las cuales las mesotorácicas son siempre más anchas y más largas que las metatorácicas. Las alas anteriores poseen una nerviación muy elemental, sólo comparable por su sencillez á la que ofrecen estos órganos de al- eunos Proctotrípidos. Un solo nervio recorre el limbo del ala en la proximidad del borde superior de ésta, recibiendo diversos nom- bres, según las inflexiones que ofrece ó la parte del ala en que se encuentra. Llámase nervio humeral Ó submarginal la primera . SN Sy SN ASS > bi Fic. 3,.2—Ala de Prospaltella filicornis Mercet, Y AL, nervio submarginal; 2 C, nervio marginal; CD, nervio posmarginal rudimentario; CL, nervio estigmático. porción del nervio que va paralelamente al borde superior del ala hasta que, describiendo una curva, se funde con él. Vervio marginal es denominada la parte que, como un trazo sencillo, marcha unida al borde, confundiéndose con él y dándole mayor espesor. Después de recorrer un espacio de longitud variable, el nervio marginal emite un vástago que oblicuamente se dirige ha- cia el centro del ala, recibiendo esta porción el nombre de zervzo estigmático. Por último, en el origen del nervio estigmático, el marginal termina bruscamente en la mayoría de los Afelininos; pero en algunos parece que todavía tiene tendencia á emitir una prolongación rudimentaria, designándosela, cuando existe, con el nombre de nervio posmarginal. El nervio estigmático termina, Trab. del Mus, de C. Nat. de Madrid. —Núm. 10.—1912. 24 RICARDO GARCÍA MERCET á su vez, con alguna frecuencia, en un ensanchamiento que se llama maza del estigma ó simplemente pterostigma. En muchos Afelininos no hay vestigios siquiera de esta maza, sino que el nervio estigmático, sin aumentar de espesor en ninguna parte de su recorrido, se adelgaza hacia el ápice, terminando en un afila- miento más ó menos agudo. La nomenclatura que acabo de ex- poner es la que adoptaré en la presente obra, y puede decirse que es la misma que emplean actualmente en sus descripciones la mayoría de los entomólogos que se dedican al estudio de los Calcídidos; pero desde luego, no es la usada por todos los auto- res que han descrito insectos de esta familia, ni aun de los que viven actualmente. Así, por ejemplo, Schmiedeknecht, que trata los Calcídidos en el Genera Insectorum, siguiendo á Ratzeburg, llama subcosta al nervio humeral ó submarginal y radius al estig- mático. El nombre de radius ó radio se ha aplicado también por algunos autores á lo que ahora llamamos nervio posmarginal. Sobre el borde del ala de los Afelininos, y en el disco de ella, se encuentran pelitos ó pestañas de más ó menos longitud, de- signándose con el nombre de pestañas marginales las que están en el mismo borde, llamándose pestañas discales las disemina- - das por el limbo alar, y pestañas nervales las insertas sobre los nervios marginal y submarginal. Las alas posteriores, siempre más cortas y estrechas que las mesotorácicas, ofrecen una nerviación todavía más simple y uni- forme, pues se reduce toda ella al nervio costal, que recorre sola- mente la primera mitad del borde superior del órgano. En la ter- minación del nervio aparecen insertos los corchetes, ó sean dos Ó tres pestañitas ganchosas que, como en todos los Himenópteros alados, tienen la misión de mantener unidos entre sí durante el vuelo los dos pares de alas. El limbo de las metatorácicas es siem- pre más claro y transparente que el de las superiores, y también menos pestañoso. En cambio, las pestañas marginales de las alas del segundo par son siempre más largas que las del primero. Patas.— Se componen de las piezas denominadas cadera, tro- Me AS A a LOS AFELININOS 15 uu cánter, fémur, tibia y tarsos, y en todas las especies están per- fectamente desarrolladas. Los fémures posteriores suelen ser de mayor grosor que los anteriores ó intermedios, lo que permite á los Afelininos dar saltos desproporcionados con las dimensio- nes del animal. En algunas especies (Coccophagus zebratus), los fémures posteriores ofrecen verdaderos abultamientos. Las tibias intermedias llevan, generalmente, un espolón y á veces dos es- polones. El espolón intermedio está más desarrollado que los del primero y tercer par de patas; á veces es tan largo como el pri- mero y segundo artejo de los tarsos, pero otras no llega á la longitud del primer artejo. Los artejos de los tarsos presentan longitud variable, pero siempre el primero es el más largo de to- dos. El número de artejos varía: los Afelinos son insectos pentá- meros, los Pteroptrinos tetrámeros. Entre los Afelinos hay algu- nas especies (Encarsia, luteola, E. quaimmtancez) verdaderamente heterómeras, ó sea que no presentan el mismo número de artejos en todos los tarsos. Abdomen.—Esta última región del cuerpo no ofrece en los Afelininos particularidades dignas de especial mención. En todas las especies, el primer anillo visible se une ampliamente con la base del tórax, constituyendo el abdomen que se llama sentado. A los lados del último anillo se encuentran unas glandulitas cir- culares ó lenticulares, que llevan tres ó cuatro pelos de gran lon- gitud. Las eminencias en que están colocadas reciben el nombre de espiráculos abdominales. En la cara ventral del abdomen llevan las hembras la arma- dura genital, ó sea una especie de punzón ó taladro llamado ovis- copto, que sirve para perforar Óó hendir los cuerpos en que el huevecillo ha de ser colocado, y que á la vez constituye el con- ducto de salida de éste. El abdomen de los Afelininos suele ser de lados paralelos, redondeado hacia el ápice. La cara dorsal, en la mayoría de las especies, es plana ó casi plana; la cara inferior ó ventral es siem- pre convexa. Trab..del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 26 RICARDO GARCÍA MERCET BIOLOGÍA Y COSTUMBRES.—Los Afelininos son parásitos de los Cóccidos, los Afídidos y los Aleiródidos, y viven á expensas de estos Hemípteros, destruyendo de ellos un número conside- rable (1). La mayor parte de los Afelininos son parásitos endófagos, ó sea internos al cuerpo de su víctima, pero algunos, entre ellos las especies del género Aphelinus parásitos de Cóccidos, deben calificarse de exófagos, pues aunque se albergan siempre bajo el escudo protector de las cochinillas, sus larvas están verdadera- mente fuera del cuerpo del coco, aunque fijas á él por el aparato bucal ó libres y alimentándose de los huevecillos del Hemíptero. - En uno y otro caso, los parásitos de Cóccidos, cuando van á verificar la puesta, perforan con su taladro el escudo protector de la cochinilla, depositando el huevo ó simplemente sobre el cuerpo de aquélla ó en el interior de alguna de sus larvas, nin- fas ó adultos. En el primer caso, la larvita del Afelinino (ápoda y vermiforme como todas las de los Calcídidos) crece adherida á su víctima y la consume poco á poco, dejándola reducida á la epidermis ó cutícula exterior. El Afelinino pasa entonces al perío- do ninfal, permaneciendo junto á los despojos de la cochinilla y protegido por la coraza de ésta, hasta que, transformándose en insecto alado, perfora con sus relativamente fuertes mandíbulas el escudo que le cobijaba y sale libremente al exterior. En el se- egundo caso, ó sea cuando se trata de un parásito endófago, la larva del Afelinino se desarrolla y crece dentro del Cóccido, con- sumiendo toda la substancia de éste, hasta que sólo queda la envoltura cuticular. La transformación en ninfa se opera también dentro del cuerpo de la cochinilla, cuya epidermis transparente cubre al Calcídido como un fanal. Cuando llega el momento de aparecer la forma alada, el Afelinino taladra primero la envoltura (1) He oído recientemente que Mr. Perkins ha encontrado en Honolulú es- pecies de Afelininos parásitos de Ortópteros, pero las observaciones de este entomólogo no se han publicado todavía. LOS AFELININOS 27 del Cóccido y luego la coraza de éste, saliendo por el taladro como las especies exófagas. Endófagos y exófagos no atacan á las cochinillas en un solo período de su vida, sino que las aco- meten en cualquier estado que se hallen. Los Aphelimus deposi- tan los huevecillos sobre las ninfas ó los Cóccidos adultos, y al- euna de sus generaciones sobre los huevos del coco; las Prospal- tella incluyen su óvulo indistintamente en la larva joven, en la ninfa ó en la hembra parturienta de la cochinilla, acomodándose perfectamente dentro del cuerpo de ella, sea cual fuere el perío- do de desarrollo en que la haya encontrado. Esto, al menos, puede asegurarse con relación á los Aphelinus y Prospaltella, pa- rásitos de Cóccidos, que son las especies sobre que hemos podi- do verificar observaciones. De los que eligen por víctimas á los Aleiródidos ó los Afididos no hemos encontrado ocasión de ha- cer estudios de ninguna clase, pues nuestras investigaciones han versado exclusivamente hasta ahora sobre los Afelininos que pa- rasitizan cochinillas. Las larvas de las especies de Aphelinus, Aspidiotiphagus y Prospaltella que hemos encontrado en España son de color blan- quecino Ó amarillo de limón, y las ninfas también igualmente coloreadas, con los ojos negruzcos y á veces (las de Aspidioti- phagus y Prospaltella) con manchas pardas sobre el cuerpo. Estas ninfas no ofrecen nada de particular y presentan entre sí ligeras diferencias, según el género á que correspondan. Las de Aspz- diotiphagus y Prospaltella se distinguen, desde luego, de las de Aphelinus, porque aparecen incluídas en otra ninfa, que es la del Cóccido que le sirve de sustento, mientras que las de Aphelinus están libres ó sueltas bajo la coraza de la cochinilla. Las de los dos primeros géneros presentan también más largos los muño- nes antenales, lo que tiene perfecta explicación teniendo en cuen- ta que sus adultos poseerán antenas de ocho artejos, mientras que los de 4phelinus las llevarán de seis solamente y dos de ellos muy pequenos. Un entomólogo francés muy inteligente, M. Paul Marchal, Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Nútn. 10.— 1912. 28 RICARDO GARCÍA MERCET ha hecho observaciones bastante curiosas acerca de los actos que acompañan á la puesta de huevecillos del Aphelinus mytilas- bidis sobre el Aspidiotus ostreaeformis (1). He aquí lo que dice este entomólogo, como compendio de lo que ha podido ob- servar: «Antes de poner, el Himenóptero se sitúa hacia el centro del escudo que recubre y oculta la cochinilla; después avanza lenta- mente hacia la periferia, imprimiendo á su cuerpo un ligero ba- lanceo lateral y palpando á la vez con las antenas. Llegado al borde de la coraza, retrocede bruscamente hacia el centro, y va- rias veces repite la misma operación en distintas direcciones ra- diales, pero sin salir nunca del escudo de la cochinilla. El objeto de estas singulares maniobras no puede ser otro que reconocer el Aspidiotus, para calcular si se encuentra en las condiciones que requiere la puesta, y tal vez también el de elegir un punto apropiado para la introducción del huevecillo que ha de deposi- tar. Sucede que en el mes de Julio muchas corazas encierran so- lamente Aspidiotus desecados que fueron pasto de los parásitos de la generación anterior, y entonces el Aphelinus tiene que re- conocer varios escudos, hasta dar con uno que esté en buenas condiciones para la puesta. En general, los 4phelinus emplean poco tiempo en explorar los Aspidiotus desecados y, después de haberlos reconocido, dando varios paseos del centro á la peri- feria, los abandonan prontamente. »Cuando, por el contrario, el Aphelinus encuentra un Aspi- diotus vivo, lo reconoce pausada y repetidamente según el modo que se acaba de indicar, y luego hace fuerza con su oviscapto hasta conseguir perforar completamente el escudo. El oviscapto, al principio poco introducido, acaba por penetrar totalmente, de modo que el vientre del parásito llega á ponerse en contacto con el escudo de la cochinilla, quedando el taladro dentro de ella por í1) La fonte des Aphelinus et /'intérét individuel dans les actes liés a la conservation de l'espéce. C. R. Acad. de Sciences. París, 1909, pág. 1223. — > F 3 z ¿ 4 Pp * LOS AFELININOS 29 algunos minutos. El Himenóptero lo retira después, retrocede ligeramente y luego aplica la cabeza sobre el borde de la picadu- ra, lamiendo la imperceptible herida. Después introduce nueva- mente el oviscapto y repite la anterior maniobra sobre la picadu- ra. De este modo he visto á un Aphelinus picar hasta ocho veces el mismo Aspidiotus, y cada vez aproximar la cabeza al sitio de la herida, gustando el líquido que por ella salía. Sin interrup- ción, durante cuarenta y cinco minutos, estuvo repitiendo la mis- ma faena, hasta que nos apoderamos de él para determinarlo con exactitud. El número de pinchazos que da cada Aphelinus sobre un Aspidiotus suele ser variable. A veces no pasan de dos Ó tres, pero otras es mucho mayor. »Desde luego puede afirmarse que á cada introducción del ta- ladro no corresponde la puesta de un huevo, porque, por ejem- plo, se han encontrado dos huevecillos de Aphelinus en un As- pidiotus sobre el cual el parásito había maniobrado durante una hora. Otras veces ha sido imposible hallar huevecillo alguno, á pesar de su tamaño, no tan excesivamente diminuto que esca- pe á la inspección de un buen observador. De ello se deduce como probable que los 4phelinus pican algunos Aspadiotus sola- mente con la intención de alimentarse. Desde luego, muchas in- troducciones del oviscapto se verifican con este objeto.....» De una manera análoga á como efectúan la puesta los Aphe- linus se comportan las Prospaltella. Éstas, cuando van á poner, reconocen minuciosamente el escudo del Cóccido, pasando sobre él la extremidad de las antenas y recorriéndolo en varias direc- ciones, sin duda para darse cuenta de si está ó no ocupado por una cochinilla viviente y la posición que ella tenga debajo de la coraza. La maniobra del reconocimiento se prolonga por cuatro ó cinco minutos, al cabo de los cuales, y encontrado ya el sitio á propósito para la picadura, perforan con el oviscapto el tejido del escudo y llegan al cuerpo de la víctima, bajo cuya piel el huevecillo ha de quedar. El desarrollo de una Prospaltella, desde el estado de huevo al adulto, se efectúa en un período de tiem- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.— 1912. 30 RICARDO GARCÍA MERCET po que suele estar comprendido entre cuarenta ó cuarenta y cin- co días. Los Afelininos, como otros muchos insectos y como sus mismas víctimas, los Cóccidos y los Afídidos, no necesitan del concurso bisexual para la perpetuación de las especies. Los indi- viduos masculinos son muy escasos y de la mayoría de las for- mas absolutamente desconocidos. Con frecuencia se obtienen de un Cóccido miles de hembras de un Aphelinus ó de una Prospal- tella ó de un Aspidiotiphagus, y no se consigue encontrar entre todas ellas ningún macho. El huevecillo que éstas depositan no. es menester que sea fecundado para que pueda desarrollarse y producir una nueva generación de individuos fecundos también por sí, y que prescinden absolutamente de la colaboración del otro sexo en la obra de perpetuar y conservar la especie. Este modo de reproducción hace mucho más eficaz la intervención de cualquier especie de Afelinino en la lucha contra una determi- nada plaga de cochinillas ó de pulgones, puesto que todos los individuos que nazcan de una madre, siendo generalmente fe- meninos, se dedicarán á parasitizar víctimas, poniendo sobre ellas huevos que darán origen á una generación exclusivamente femenina también y, por lo tanto, toda útil para perseguir é in- utilizar la especie ó especies de que se alimente. La partenogénesis es un modo de reproducción evidentemen- te favorable á la multiplicación rápida de la especie. De este modo, los Afelininos pueden presentar, por lo menos, cuatro ó cinco generaciones al año. Las hembras partenogenésicas tienen los órganos genitales conformados como los de las hembras se- xuadas, y poseen siempre un receptáculo seminal, lo que indica claramente proceden, con el intermedio de varias generaciones, de una en que hubo el concurso de los dos sexos. El desarrollo partenogenésico del huevo parece que está influido y determina- do por una nutrición abundante, cierta elevación de temperatura y otras condiciones de medio poco conocidas. Es casi seguro que la partenogénesis no influye, por lo que : LOS AFELININOS 31 respecta á los Afelininos, en los productos de la reproducción, pues de las hembras partenogenésicas toman origen generacio- nes conformadas exactamente como la madre de que proceden. No se conocen aquí, por lo tanto, esas diferencias en los pro- ductos de la reproducción que en algunos Cinípidos, por ejem- plo, han hecho que se tomaran como formas completamente dis- tintas los individuos partenogenésicos y los procedentes de una generación sexuada. DISTINCIÓN DE LOS sExOS.—En los Afelininos se observa cier- to dimorfismo sexual, más señalado ó perceptible en unos géne- ros que en otros. Los casos de dimorfismo estacional, ó sea de presentarse diferencias en uno y otro sexo, según la época de la reproducción, son hasta ahora desconocidos en los insectos que nos ocupan. Tampoco se conocen entre los Afelininos casos de dimorfismo sexual que obedezcan á la vida parasitaria, y se com- prende que sea así, puesto que las larvas masculinas y las feme- ninas tienen el mismo género de vida y se desarrollan de igual modo, á expensas de sus víctimas, no pudiendo, por lo tanto, el parasitismo ejercer degradación especial sobre un sexo determi- nado. Las diferencias sexuales que presentan los Afelininos caen dentro de las llamadas por Hunter caracteres sexuales secunda- rios, y se refieren al tamaño del insecto, coloración, forma de las antenas y de las alas y mayor ó menor desarrollo del abdomen. Con respecto al tamaño, las diferencias sexuales que ofrecen los Afelininos suelen ser poco marcadas, pudiendo decirse, por regla general, que los machos son de forma más estrecha y alar- gada que las hembras y tienen un tamaño algo menor. Por lo que hace á las diferencias de coloración entre uno y otro sexo, nada puede decirse de un modo absoluto. Sin embar- go, parece que se observa en los individuos masculinos una ten- dencia á presentar colores más obscuros que las hembras, si bien hay muchas especies en que los dos sexos ofrecen la misma co- loración. En los Aphelinus de color amarillo, tales como A. my- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 2 RICARDO GARCÍA MERCET ¡03 tilaspidis, A. fuscipennis y A. chrysomphali, no existe diferencia alguna de tinte entre los ' S” y las 29; pero en los Coccophagus, Prospaltella y Encarsia (C. flavoscutellum, C. Howardi, P. leucas- pidis, E. versicolor) el color de los machos suele ser distintamen- te más obscuro que el del otro sexo. En las antenas se encuentran, á veces, diferencias sexuales más profundas y acentuadas. Los machos de los Ableruws y los zotus presentan estos apéndices cefálicos bastante diversamen- te construídos que los de sus hembras. Las especies de los géne- ros Physcus y Bardylis poseen antenas de siete artejos en el sexo femenino, y de ocho en los machos. Según Masi, las diferencias sexuales en el género Prospaltella serían también, por este con- cepto, de bastante importancia, puesto que el sexo masculino estaría caracterizado por poseer antenas de siete artejos y el fe- menino de ocho; pero esta opinión no puede admitirse de un modo general, porque si en F. conzugata se observan las diferen- cias apuntadas, en otras especies de este género, P. tristis, P. lahorensis, P. leucaspidis, machos y hembras ofrecen el mis- mo número de artejos antenales. En la mayor parte de los Aphe- linus no hay diferencias apreciables entre las antenas de uno y otro sexo; pero en 4. longiclavae S' los dos primeros artejos del funículo son casi invisibles, y la maza ofrece extraordinaria lon- gitud, mientras que su Y ofrece una antena casi normalmente con- formada, considerando como normalidad la que presentan las especies afines (4. fuscipennis, A. diaspidis). En la primera espe- cie de Paraphelinus descrita (P. xiphid?) las antenas de uno y otro sexo ofrecen también distinta conformación. Igualmente se aprecian algunas diferencias sexuales con relación á estos apén- dices cefálicos en los Archeromus, y otras muy marcadas en los Eretmocerus. Los órganos del vuelo, ó sean las alas, revisten, por lo ge- neral, escasa diferencia si se comparan los de uno y otro sexo, en la mayor parte de los Afelininos. La forma de estos órganos es la misma en los machos que en las hembras, pero á veces, AA nd di, AAA LOS AFELININOS 0) ¡95) cuando presentan manchas sobre el disco, se observan ligeras distinciones entre las de aquéllos y las de éstas. Por último, el abdomen suele ser más ancho y abultado en las hembras que en los machos, presentando, además, el del sexo femenino un largo oviscapto que nace en la cara ventral y sobresale más ó menos del ápice del último segmento. El ovis- capto es fácilmente perceptible, lo mismo en el insecto vivo que en las preparaciones micrográficas. En el abdomen de los ma- chos puede verse también fácilmente el órgano copulador, que es corto y no está incluído en una vaina, como lo está siempre el oviscapto. Mimerismo.—En algunos Afelininos se observa evidentemen- | A O dl A. A te la tendencia á revestirse del mismo color que las especies so- E bre que viven. De este modo pueden confundirse con ellas y es- : capar mejor á la persecución de las que los elijan como víctimas. Así los Aphelinus de color amarillo de limón ó amarillo claro son > parásitos de los Aspidiotus, los Chrysomphalus, los Diaspis, que L presentan ese mismo tinte, mientras que los 4phelinus de colo- F res obscuros, como 4. mali, parasitizan exclusivamente los Afí- : didos, cuyas larvas y adultos suelen ofrecer tegumentos de to- ; nos pardos ó negruzcos. : DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA.—Los Afelininos habitan en todas E las regiones del mundo, lo mismo que los insectos sobre que vi- a ven. El comercio de frutas y el de plantas de adorno contribu- yen. á que los artrópodos parásitos de vegetales se difundan cada día más sobre la tierra, y con ellos marchan, pasando de unos países á otros, y extendiendo cada vez más su área de disper- sión, las especies entomófagas que los devoran. En esta emigra- ción, tal vez las formas extrañas á un país, al ser en él introdu- cidas, luchan ventajosamente con las especies indígenas y aca- ban por substituirlas parcial ó totalmente, cambiando la fauna entomológica del mismo. Howard (1) dice haber observado este (1) Bull. Soc. Entom. France., 1911, páginas 258-259. A h Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.—Núm, 10.—1912, 3 * 34 RICARDO GARCÍA MERCET curioso fenómeno en los Estados Unidos, donde la fauna afeli- nina de hoy difiere considerablemente de la de hace treinta años escasos, y con este motivo se pregunta si en Europa ocurrirá ó habrá ocurrido lo mismo que en la América boreal. Allí, las es- pecies de Aphelinus y de Coccophagus, que eran, hacia el año de 1880, los principales ó casi los únicos parásitos de las cochini- llas que atacan á los árboles frutales, van siendo ahora substi- tuídas por las Prospaltella, por los Aspidiotiphagus, por los Azo- tus, etc. En Europa, desgraciadamente, no tenemos elementos para comprobar si se ha producido entre nosotros un fenómeno - como el que advierten y señalan los entomólogos norteamerica- nos, pues nuestra fauna afelinina puede decirse que está por es- tudiar, no obstante lo que sobre ella se trabajó en los países del Centro y Norte durante un tercio del siglo pasado. Sin embargo, á juzgar por el conocimiento que nos proporcionan las obras an- tiguas, y su comparación con los datos que aportan los estudios actuales del entomólogo italiano Sr. Masi y los míos propios, las especies de Aphelinus no han sido aún batidas ni substituídas en nuestros respectivos países por formas de otros géneros, pues lo mismo en Italia que en la Península Ibérica, los Aphelinus parasi- tizan abundantemente á los Aspzdiotus, Chrysomphalus, Diaspis, Parlatoria y Mytilaspis, sin que esto signifique que no se encuen- tren entre nosotros representantes de los géneros que ahora en la América parecen florecer y prosperar mejor, como el Prospaltella, el Azotus y el Aspidiotiphagus. Especies de Prospaltella y de Azo- tus hemos encontrado ya en nuestro país, pero en corto número y viviendo sobre muy limitados géneros de cochinillas, y el Aspz- diotiphagus, aunque con preferencias menos marcadas y más ex- tendido, parece en España parásito solamente del Aspidiotus he- derae y del Diaspis rosae, pues sólo sobre estos dos Cóccidos lo hemos, hasta ahora, visto vivir. En cambio, de Aphelinus se en- cuentran en la Península nueve ó diez especies, algunas de ellas, como A. mytilaspidis y A. chrysomphal:, ocupando grande exten- sión. Los Coccophagus, que también en América parecen retroce- MINA A E SA eS *L LOS AFELININOS 3 un der ante la reciente invasión de formas de otros géneros, se con- servan bien en España como principales parásitos de los Leca- nium. De todos modos, los datos que en esta obra aparecerán so- bre la fauna Afelinina de nuestro país, podrán ser utilizados por los naturalistas futuros para comprobar en su día, andando el tiempo, los cambios ó las variaciones que en aquélla se vayan produciendo, pues hoy por hoy carecemos de elementos para es- tablecer fundadamente ninguna clase de comparaciones y poder afirmar ó presumir los cambios ó substituciones que aquí hayan ocurrido. Respecto á la distribución general de los Afelininos sobre la tierra, tampoco puede decirse nada que tenga carácter definiti- vo: la misma emigración de especies á que nos hemos referido impide é impedirá en todo tiempo, no sólo señalar con certeza el pais de origen de una forma cualquiera, sino establecer su ver- dadera área de dispersión. Con los datos que poseemos hoy día pueden consignarse las siguientes noticias sobre la distribución actual de los Afelininos por el mundo. Género Marlatiella: China. Género Mesidia: Méjico. Género Aphelinus. Debe tener representantes en todas las regiones de la tierra; pero hasta ahora sólo se han encontrado en la América del Norte, Europa, isla de Ceilán, isla de Java, la India, el África del Sur y el Japón. Género Paraphelinus: Islas Hawai y América del Norte. Género Tumidiscapus: Estados Unidos. Género Centrodora: Europa. Género Perisopterus: América del Norte, Nueva Caledonia, Australia, China, Singapur y Puerto Rico. Género Thysanus: Europa. Género Physcus: América del Norte, Europa, islas de Ceilán, Java y Filipinas. Género Ablerus: América del Norte; Europa? Género Azotus: Europa, América del Norte, África, Australia é isla de Java. Género Myocnema: Australia. Género Encarsia. Probablemente será cosmopolita. Sus representantes se han señalado, por ahora, en Europa, África, América é islas de Ceilán, San Vicente y Puerto Rico. Trab. del Mus. de C. Nat, de Madrid. —Núm. 10.—1912, MA A + 36 RICARDO GARCÍA MERCET Género Aspidiotiphagus. La única especie que encierra se ha señalado en América Boreal y Meridional, Europa é isla de Ceilán, pero de fijo estará * extendida por todo el globo. Género Prospaltella. Seguramente mundial también. Las especies cono- cidas habitan en América del Norte, Europa. África del Sur, India, China é islas de Java, Hawai y Puerto Rico. Género Aneristus: Isla de Jamaica. , Género Coccophagus. Diseminado, probablemente, por todo el mundo. En la actualidad se conocen especies de Europa, América del Norte, África Meridional é islas de Ceilán y Jamaica. Género Eretmocerus: Europa y América del Norte. Género Cales: Brasil. Género Artas: Hong-Kong. (rénero Marietta: Isla de Ceilán. Género Casca: China. Género Bardylis: Australia. Género Pteroptrix: Europa y América Boreal. Género Archenomus: Europa, Japón, islas de Java y Ceilán y América del Norte. PREPARACIÓN. —El estudio de los Afelininos requiere, en pri- mer término, la preparación de los ejemplares que se han de Observar. La pequeñez de estos artrópodos y la delicadeza de sus te- eumentos impiden disponerlos en las colecciones del modo or- dinario; esto es, prendidos en puntas de alfiler sobre trozos de médula de girasol ó pegados en pequeños rectángulos de cartu- lina. Algunas especies, de tamaño relativamente grande, como el Aphelinus mal, pueden ser preparadas así; pero las diminutas dimensiones de la mayoría impide el que sean clavados ó pega- dos. De todos modos, aun los Aphelinus de mayor longitud pier- den mucho con esta clase de preparación, pues aunque conser- van bien los colores, en cambio las partes de la cabeza, sobre todo, se retraen y deforman completamente por la desecación, siendo imposible luego deducir la forma que tenían en vivo. A pesar de ello, cuando se dispone de un número suficiente de ejemplares y su tamaño lo permite, es conveniente preparar algunos en seco sobre trozos de cartulina, depositando el Hi- LOS AFELININOS 3 menóptero en una pequeñísima gota de goma muy clara y extendiéndole luego las alas, patas y antenas. Esta operación debe ejecutarse en la platina de un microscopio de disección, auxiliándose de puntas de aguja ó de pestañas de cerdo coloca- das en el extremo de un mango de cristal ó de madera, al que se les sujeta por medio de un poco de lacre. En los insectos así preparados se puede observar siempre el color del animal vivo, carácter que cambia profundamente en las preparaciones mon- tadas al bálsamo, á la glicerina ó en los líquidos de Hoyer y Gilson. Esta última clase de preparaciones son indispensables para el estudio de los Afelininos, pues ellas únicamente permiten la observación microscópica con aumentos suficientes para descu- brir ciertos detalles Ó para apreciar determinados caracteres. Además, se prestan mucho mejor para el dibujo de los órganos cuyas proporciones ó cuyas dimensiones sea necesario Ó conve- niente determinar. Se ejecutan sobre portaobjetos ordinarios de microscopía, en el centro de los cuales, sobre una gota de líquido conservador, es preparado el Afelinino, extendiendo sus alas, patas y antenas con el auxilio de las agujas ó cerdas á que me he referido ante- riormente. Esta operación es mucho más fácil de ejecutar en líquidos espesos ó consistentes que en un líquido claro, pues en aquéllos los órganos ó partes del cuerpo extendidos conservan fácilmente la posición que se les dió, mientras que en soluciones ó menstruos de poca consistencia tienden á recobrar la que tu- vieran, sobre todo las alas, que se caen, se superponen unas á otras ó se pliegan á lo largo del cuerpo. Cuando se hace uso de un líquido claro hay que operar sobre pequeñísimas cantidades, pues si flotara el Afelinino en el vehículo los órganos que deben ser preparados, apenas puestos de la manera deseada, recobra- rían su posición normal, perdiéndose lastimosamente el tiempo empleado en extenderlos y disponerlos convenientemente. Para hacer preparaciones duraderas suele emplearse el bál- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 38 RICARDO GARCÍA MERCET samo del Canadá, la glicerina, el líquido de Hoyer y el líquido de Gilson. He aquí la fórmula de estos últimos: Líquido de Hoyer. Aena destilada atole ii ele da So o Selene 50 gr. Goma arábiga en lágrimasS............. AO: 30 » Gloral hidratado. lo E E a oe 200 » Glhicerinas TAR A A A do 20 » (Para prepararlo se disuelve en frío la goma en el agua, y cuando la diso- lución es perfecta se agrega el hidrato de cloral y, por último, la glicerina. El líquido resultante, de fuerte consistencia siruposa y de color ligeramente par- dusco claro, debe ser filtrado hasta que resulte perfectamente limpio y trans- parente. ) Líquido de Gilson. 'AUCOHOMNASIGO! POLO A 60 cm. Acuamdestilada. ron reta o o old: o rope a Ne 30 » GULES a ed loe pd oo Y 20/05 rita do Md q A A A 20 Aia O 0,15 gr. (Se disuelve la sal de mercurio en el alcohol; se agrega el agua y, por últi- mo, la glicerina y el ácido acético.) Con estos líquidos, ó con la glicerina ó el bálsamo del Cana- dá, se pueden hacer preparaciones micrográficas permanentes y susceptibles en todo tiempo de ser examinadas. Para montar al bálsamo un Afelinino, hay que empezar por colocarlo en un portaobjeto sobre una gotita de alcohol diluído. Extendidos los apéndices cefálicos y torácicos del modo ya repe- tidamente expuesto, y evaporado espontáneamente el alcohol, se deposita sobre el insecto una gota de bálsamo, cubriéndolo al cabo de unos minutos con la laminilla de cristal, sobre la que conviene también haber puesto previamente otra gotita de bál- samo. Dejando caer con cuidado el cubre sobre el porta, no sue- len quedar burbujas de aire en la preparación. Para conservar .. LOS AFELININOS 39 Afelininos por este procedimiento, hay precisión de matarlos previamente, haciendo uso del cloroformo ó el éter acético, con los que se impregna una mechita de algodón, que luego sirve para obstruir el tubito de cristal donde esté metido el Calcídido. En glicerina deben montarse preparaciones de alas, patas, antenas y mandíbulas de las especies que se quiera cuidadosa- mente estudiar, ó cuando conviniera sacar dibujos de estos ór- ganos. Después de arrancar al insecto las porciones deseadas, se llevan á otro porta, en cuyo centro habrá previamente colocada una gotita de glicerina. Todas estas operaciones deben hacerse al microscopio, utilizando para ello uno de disección. El líquido de Hoyer, por su consistencia, se presta muy bien á la preparación cuidadosa y esmerada de los Calcídidos. Con este vehículo hemos conseguido, en el Museo de Ciencias Natu- rales, montar y conservar en muy buenas condiciones para el estudio, numerosos ejemplares de Afelininos. El insecto que haya de ser preparado no hay precisión de matarlo previamente, pues muere en el líquido donde se ha de conservar. Una vez muerto sobre el porta donde haya de hacerse la preparación, se le dis- pone del modo apetecido, cubriéndolo después con una lamini- lla que lleve una gota del vehículo conservador. Por último, en estufa con termoregulador se le somete durante veinticuatro ho- ras á la temperatura de 60% C. El cubre queda así perfectamen- te adherido al porta, y no hay necesidad de embetunar los bor- des de la preparación para conservarla indefinidamente. Á la larga, los colores pálidos suelen perder bastante en el líquido de Hoyer. Es, realmente, el único reparo que puede ponérsele cuan- do se trata de emplearlo para la conservación de los Afelininos. El líquido de Gilson tal vez sea mejor conservador de colo- res, pero por su fluidez no se presta tanto á la preparación cui- dadosa y esmerada de los insectos que en él se incluyan. Las pre- paraciones hechas con este vehículo hay necesidad de rebordear- las con un barniz adherente, como las montadas con glicerina. De todos modos, como los colores de los tegumentos se al- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid. —Núm. 10.—1912, 40 RICARDO GARCÍA MERCET teran sea cual fuere el método que empleemos para la conserva- ción de los Afelininos y, además, la forma general cambia lige- ramente bajo la presión del cubre, conviene, para estudiar debi- damente estos Calcídidos, hacer de ellos observaciones en vivo, anestesiando el insecto con éter acético, y llevándolo después so- bre un porta á la platina del microscopio. De este modo se puede conocer el verdadero color de las distintas regiones del cuerpo, y apreciarse con exactitud las dimensiones y proporciones rela- tivas de todas ellas. Haciendo además un ligero dibujo á la cá- mara clara, tendremos la manera de comprobar ó de determinar ciertas particularidades que suelen tener importante valor taxo- nómico. Así la disposición de los estemas, la distancia que los separa á unos de otros y de las órbitas internas de los ojos com- puestos, la forma del escudo, del escudete, de las parápsides y de las axilas; la conformación general del abdomen; las propor- ciones del tórax con relación á las otras partes del cuerpo; las dimensiones del insecto, etc., etc., deben ser apreciadas y de- terminadas de esta manera, pues deduciendo estos datos de las preparaciones montadas se incurre en errores que á veces son de gran consideración y podrían inducir á confusiones lamen- tables. CAPTURA Y CULTIVO DE LAS FSPECIES.—Los Afelininos pueden ser encontrados y recogidos volando libremente sobre las plantas que infestan los Hemípteros que les sirven de alimento; pero la pequeñez de todas las especies hace muy difícil su captura en estas condiciones. Sin embargo de ello, así fueron recogidas la mayor parte de las formas descritas en Europa durante los dos primeros tercios del siglo XIX, de las cuales casi no hay noti- cias ni referencias sobre su parasitismo ó género de vida, limitán- dose los naturalistas que las describieron á señalar el punto ó localidad donde las habían encontrado. Estas noticias tan vagas sobre unos insectos que el hombre puede utilizar con gran provecho, no pueden satisfacer hoy, y por ello actualmente se estudian los Afelininos obteniéndolos direc- LOS AFELININOS 41 tamente y á nuestra vista de las especies que han parasitizado (1). Con este fin, se llevan á los laboratorios plantas atacadas por Cóccidos, Afididos ó Aleiródidos, y se conservan durante algu- nos días bajo fanales ó campanas de cristal, ó en cajas de cartón con cubierta de vidrio, poniendo estos recipientes en locales don- de durante el invierno no se registren temperaturas extremadas. De este modo, aun en los meses más fríos y rigurosos, es posi- ble procurarse especies vivas de Afelininos, pues es raro el pul- gon, piojillo ó cochinilla que no proporcione alguna de ellas. Las cajas ó fanales deben examinarse todos los días, prime- ro desde fuera y luego removiendo ó sacudiendo la planta ence- rrada, sobre cuyas hojas ó ramas pudiera ocultarse alguno de los insectillos que buscamos. Los ejemplares vivos se extraen del interior de la caja ó del fanal por medio de una aguja ó de un pelo de cerdo, cuya punta se haya ligeramente humedecido. Aproximando ésta al cuerpo del Calcídido, queda adherido á la gotita líquida, y es fácil llevarlo al portaobjetos donde le haya- mos de observar. Encontrada ú obtenida una especie, es preciso averiguar exactamente el insecto de que procedía, para lo que se verá si hay más de uno en la planta sometida á nuestra observación. En caso afirmativo, será necesario examinar al microscopio ejem- plares de las varias especies que pudieran resultar víctimas del Afelinino, hasta que sobre alguna de ellas ó en su interior vea- mos larvas ó ninfas del parásito. Separando entonces algunos ejemplares parasitizados, podremos comprobar si de ellos sale la especie primeramente encontrada y cuya víctima verdadera nos proponíamos descubrir. De cualquier modo que fuere y aun en el caso de haber ob- tenido un Afelinino de plantas atacadas por una sola especie de (1) Sin embargo de ello, Mr. A. Girault ha descrito en 1911 algunas formas encontradas volando libremente en el interior de unas granjas de los Estados- Unidos. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 42 RIGARDO GARCÍA MERCET Hemíptero, conviene hacer observaciones sobre el cuerpo de la víctima, para venir en conocimiento de si el parásito es endófa- go ó exófago, recoger ejemplares de sus larvas y ninfas y procu- rarse el mayor número posible de datos sobre los primeros es- tados y la biología del insecto que tratamos de estudiar. Sólo de este modo podremos aportar datos verdaderamente útiles para la ciencia al describir las especies de Afelininos, y ofrecerán realmente interés las observaciones de que les haga- mos objeto. IMPORTANCIA DE LOS AFELININOS. — Económicamente consi- derados, estos insectos tienen grande importancia, pues siendo, como repetidamente se ha dicho, parásitos de los piojos y pul- gones que viven sobre las plantas cultivadas, á ellos se debe el que muchas plagas del campo ó de los jardines estén contenidas, en algunos países, dentro de límites soportables. A este propósi- to citaré el caso del D):aspzs pentagona, Ó piojo de la morera, que en el Japón y el África del Sur apenas causa daño al árbol que ataca, mientras que en Italia causa extraordinarios perjuicios á la industria del gusano de seda, que tiene como base el cultivo del moral. Pues bien, el Cóccido á que estoy refiriéndome, pare- ce ser que en el Japón y en el África del Sur es atajado en su desarrollo por un Afelinino del género Prospaltella, mientras que en Italia no encuentra naturalmente el enemigo especial que se oponga á su propagación, y por esto se multiplica extraordina- riamente, constituyendo un verdadero azote ó plaga para el ár- bol que invade, al paso que no lo es en las regiones donde su parásito le impide prosperar. De las observaciones recogidas hasta ahora acerca de la acción de los Afelininos sobre las cochinillas de las plantas cul- tivadas, parece deducirse que una especie cualquiera es tanto más eficaz cuanto más restringida es su polifagia. Así, por ejem- plo, un Aphelinus que ataque á diversas especies de Cóccidos, resultará poco decisivo para combatir cualquiera de ellas deter- minadamente, mientras que otro Aphelinus que viva sobre una LOS AFELININOS 4! ¡99 sola cochinilla, será verdaderamente el exterminador de ella en el país donde la encuentre. Esto, al menos, parece deducirse de los estudios hechos en la Estación de Entomología agraria de Florencia acerca de los parásitos del Dzaspis pentagona, pues de los diversos Calcídidos que parasitizan esta especie de cochinilla, sólo puede considerarse como verdaderamente eficaz para com- batirla el llamado Prospaltella Berlesei, que vive únicamente so- bre el Diaspis, mientras que los restantes atacan á varios Cóccidos y su acción, al hacerse extensiva, pierde la intensidad que nece- sitaría para destruir ó casi aniquilar á cualquiera de sus víctimas. Los informes que nos proporciona la Estación de Entomolo- gía á que acabo de referirme acerca de la acción de la Prospalte- lla Berlesei sobre el Diaspís del moral son de tal modo optimis- tas y satisfactorios, que, según ellos, ese Calcídido se bastaría por sí solo en cualquier país para limitar ó contener el desarro- llo del Dzaspzs. Por extensión podría creerse que el enemigo pro- pio y exclusivo de cada cochinilla la reducirá casi á la nada allí donde con ella haya establecido convivencia. Sin embargo de esto, y aun reconociendo que los Afelininos son los más impor- tes parásitos de los Cóccidos de la tribu de los Diaspinos, el se- ñor Howard opina que se ha exagerado algo la eficacia de esta acción, y que duda mucho sea tan decisiva como se la ha pro- clamado. Al sustentar esta opinión M. Howard, cita en su apoyo un caso ocurrido en California, donde la desaparición del 4sp?- diotus aurantí de un huerto de naranjos invadido por esta co- chinilla se atribuyó á la presencia del Aspidiotiphagus citrinus (parásito endófago del Aspidiotus); pero examinadas atentamente las cosas, pudo verse que el funesto Cóccido había sucumbido más por los efectos de alguna enfermedad que por la influencia y los ataques de su parásito. De todos modos, debe reconocerse que los Afelininos pres- tan importantes servicios á la agricultura como enemigos de las cochinillas y los pulgones, y que deberían constituir un objeto de preferente estudio y atención, pues es probable que el hom- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 44 RICARDO GARCÍA MERCET bre no haya sacado de estos auxiliares con que le brinda la Na- turaleza todo el provecho que nos podrían prestar si los conocié- ramos mejor y si tuviésemos más completos juicios acerca de las relaciones que existen entre las plantas cultivadas, las plagas que las invaden, los parásitos ús estas plagas y los enemigos de estos parásitos, ya que sin el perfecto conocimiento de estas re- laciones y de las dependencias que establecen no nos será posi- ble intervenir en ellas de un modo razonable y verdaderamente eficaz, Óó sea provechoso para los intereses de la agricultura. DIvIisIiÓN DE LOS AFELININOS.— Ashmead ha propuesto la di- visión de estos insectos en dos subtribus, según el número de artejos que presenten las patas. Clave de las subtribus. Tarsos de cinco artejos (1). ...... Subtribu AreLINOS Ashm. Ideméde Cuatro artejos. ei lata Idem PrerROPTRINOS Ashm. 1.2—SUBTRIBU: AFELINOS. Caracteres.—Según Ashmead y Howard, los insectos com- prendidos en esta tribu se distinguirían bien por presentar cinco artejos en todos los tarsos, á excepción de algunas especies de Encarsia que presentan cuatro artejos en las patas intermedias. Otros caracteres señalados por Ashmead para diferenciar esta tribu, como la presencia del nervio estigmático, no pueden to- marse hoy día en consideración, puesto que tanto ella como la de los Pteroptrinos se han enriquecido con géneros que no se acomodan á las particularidades señaladas. Los Afelinos son parásitos de Cóccidos principalmente, y al- gunos de Afídidos. (1) En algunas especies de Ercarsía los tarsos intermedios presentan cua- tro artejos. rm EC A y LOS AFEDININOS Clave de los géneros. (Hembras.) 1.—Alas anteriores con una lista ó franja depilada que baja oblicua- mente desde el pterostigma al borde posterior, inclinándose haci labasetdei alla taa lalo ra edo ee a al ts Alas anteriores desprovistas de lista ó franja regular depilada. .. Antenas de/seis ió siete artejos es cotas Porta ASS ista Antenas de cuatro artejos; escapo alargado; pedicelo grueso; ar- tejo único del funículo muy pequeño; maza larga y engrosada. Género MakrLatrieiLa ¿203041 d. 3.— Antenas de seis artejos: escapo, pedicelo, funículo triarticulado, maza de tuntartejo. to. sio tod e e O A dE Antenas de siete artejos: escapo, pedicelo, funículo biarticulado, maza de tres artejos. Género Mesibia /órster. 4.—Alas hialinas ó con una ligera infuscación debajo del pterostigma Odin Envio aan a alo A SEE Alas con manchas obscuras irregulares, distribuídas por todo el disco. Género PrErRISSOPTERUS / Howard. 5.—Oviscapto poco saliente, cuando más, sobresale del abdomen como un quinto ó un sexto de la longitud de éste.......... - El oviscapto sobresale del abdomen como un tercio de la longi- tud de éste. Género CENTRODORA ¿0rste,”. 6.—Escapo de las antenas normal...........o.o..oo.oo.. EAS IAEA Escapo de las antenas dilatado en forma de expansión foliácea (+). Género Tumiviscapus Girault (1). 7.—Primero y segundo artejos del funiculo más largos que anchos. Género PARAPHELINUS PerRzos. un (1) Las hembras de este género no son conocidas. Las atribuyo, con duda, el carácter antenal de sus machos, aunque es probable no lo posean. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid. — Núm. 10 —1912, 46 RICARDO GARCÍA MERCET Primero y segundo artejos del funículo más anchos que largos. Género ArmeLiNus Dalmar. 8 —Antenas de siete ú ocho artejoS. ....l....0......o..... RIRS Antenas de seis artejos: escapo, pedicelo, funiculo triarticulado, maza de un artejo. Género THysaxus IValker. 9i—Antenas (dessietelartejos: pude rl id Antenas de'ocho. artejosi e IA RA 10.— Maza de un artejo; tercero del funículo, más corto que los demás. Maza de dos artejos: los tres del funículo casi iguales en longitud y anchura. Género Physcus Howard. 11.-——Nervio estigmático engrosado hacia el ápice. Género Azotus Howard. Nervio estigmático ligeramente ensanchado hacia el ápice. Género ABLeErRUS Howard. 12 Maza barticulada o. eos E A ¡hera Maza triarticulada........-. dE A OA : 13.-—Tibias posteriores provistas de fuertes cerditas negras. Género MyIOCNEMA As/mead. Tibias posteriores menos cerdosas. Género Excarsta ¿0rster. 14,.—Alas anteriores relativamente anchas (anchura mínima, 0,15 milí- metros); las pestañas del borde, más cortas que la anchura má- A AA oa o ESE UTA ERAS AR Alas anteriores largas y estrechas (anchura máxima, o,1o mu.); las pestañas más largas del borde superan en longitud á la anchu- ra máxima del ala. Género AspPIDIOTIPHAGUS ¿Zoward. 15.—Nervio marginal tan largo ó más largo que el submarginal..... Nervio marginal, generalmente, más corto que el submarginal. Género PROSPALTELLA Ashmead, 10 12 11 13 14 15 16 . 1 a LOS AFELININOS 47 16.—Escapo corto; flagelo fuertemente comprimido; tibias posteriores también comprimidas y con una fila de espinitas por encima. Género ANErIsTUS / Howard. Escapo de longitud normal; flagelo subcilíndrico, tibias posterio- res normales. Género CoccorHacus Westivood. 1.27 GÉNERO. Warlattiella Howard. Marlattiella Howard, New Genera and species of Aphelininae 1907. — Schmiedeknecht, Genera Insectorum, 97 Fasc. 1907. Hembra.—Tarsos de cinco artejos. Alas con una franja obli- cua depilada que baja de fuera adentro, des- de el nervio estigmá- tico hacia el borde in- ferior del ala; el disco uniformemente pesta- noso y con numero- sas pestañas; nervio marginal mucho más largo que el submar- ginal; estigmático ter- minado visiblemente en un engrosamiento redondo. Alas ante- riores anchamente re- dondeadas en el ápi- Fic. 4.2— Ala, pata y antena de Marlaltiella prima (según Howard). ce. Antenas con cua- tro artejos; escapo in- serto cerca de la boca, largo, delgado, que sobrepasa del borde superior de la cabeza; pedicelo considerablemente desarrollado, Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 48 RICARDO GARCÍA MERCET más largo que ancho; el siguiente artejo del funículo muy pe- queño, casi como un artejo-anillo y evidentemente oblicuo; maza larga y gruesa, adelgazada hacia el ápice, más larga que el es- capo, el pedicelo y el funículo reunidos, y provista de sensorios longitudinales. Axilas y escudo del mesonoto muy estrechos. Primer artejo de los tarsos intermedios casi tan largo como el segundo y tercero reunidos; espolón de las tibias intermedias casi tan largo como el metatarso correspondiente. Tarsos poste- riores más largos que los intermedios. Oviscapto algún tanto sa- liente. Ojos pestañosos. Macho: Desconocido. De este género se conoce solamente una especie, que vive en China. Marlattiella prima Howard. Marlattiella prima Howard, New. Gen. Sp. Aphel., Wash., 1907. Hembra.— Longitud, 0,84 mm.; envergadura, 1,54; anchura máxima de las alas anteriores, 0,24 mm. Coloración general, amarillo anaranjado sucio; ojos pardo-rojizos; estemas de color de carmín; ápice de las mandíbulas obscurecido; patas uniforme- mente de color amarillo claro; alas hialinas; nervios ligeramente obscurecidos. Macho: Desconocido. Patria: China. Observaciones. Especie parásita de Leucaspis japonica. 2. GÉNERO. ; Mesidia Foerster. Mesidia Foerster, Hymenopterologische Studien, Heft U, 1856. — Howard, Rev. Aphel. N. Amer., Wash., 1895. — Ashmead, Mem. Carn. Mus., 1904. — Howard, New. Gen. Sp. Aphel. Wash., 1907. — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Caracteres.— Antenas de siete artejos; los tres que preceden á la maza casi de igual longitud; ésta triarticulada y ligeramente A LOS AFELININOS a 49 ovalada; los dos artejos del funículo aproximadamente del mis- mo largo y ancho; cada uno un poco más corto que el primer artejo de la maza; pedicelo triangular, algo más ancho y más largo que el primer artejo del funículo; maza con algunos senso- rios longitudinales. Ojos con muchas pestanitas, pero muy cor- tas. Nervio marginal de las alas anteriores tan largo como el submarginal; el estigmático borroso y casi nulo. Oviscapto fuerte y muy saliente. AS My ENS y Fric. 5.2— Mesidia mexicana How.. o (muy aumentada.) Observaciones. Este género puede considerarse como inter- medio entre 4phelinus y Coccophagus. Se parece al primero por presentar en el disco de las alas anteriores la línea calva oblicua que cruza todo el limbo, desde el pterostigma al borde inferior. Se asemeja á Coccophagus en que los tres artejos que preceden á la maza ofrecen casi la misma longitud. Pero á su vez se dis- tingue de uno y otro por el número de artejos de las antenas, que son seis en Aphelinus, ocho en Coccophagus y siete en Mesi- dia. Foerster creó el género y lo caracterizó, pero sin describir ni atribuir á él ninguna especie. Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.— Núm 10.—1912. 4 50 RICARDO GARCÍA MERCET Mesidia mexicana Howard. Mesidia mexicana Howard, New Gen. Sp. Aphel. Wash., 1907. Hembra.—Longitud, 0,68 mm.; envergadura, 1,40; anchu- ra máxima de las alas anteriores, 0,24 mm. Color del cuerpo, pardo obscuro; escudo amarillento, menos sobre el borde an- terior; caderas, fémures y antenas parduscos; tibias y tarsos, blanquecinos; nervios de las alas, obscuros; todo el mesonoto, incluso el escudo, menos una pequeña porción del escudete, fina y apretadamente estriado. Patria: Méjico. Observaciones. —Especie parásita de un Aleyrodes que vive sobre el llamado en Tabasco Palo de gusano. Con ella piensa for- mar un género nuevo el Sr. Howard, pues cree que esta forma americana no corresponde verdaderamente al Mesidia Foerster. 3.er GÉNERO Aphelinus Dalman. Aphelinus Dalman, Svensk. Vet. Akad. Handl., 1820. Agonioneurus Westwood, Mag. Nat. Hist., vol. VI, 1833. Mvina Nees, Hymenopt. Ichneum. Affin. Mon., 1834. Aphelinus Walker (in part.) Monogr. Chalcid. London, 1839. Coccobius Ratzeburg (in part.) llhneumonen der Forst-Ins., vol. III, 1852. Hriophilus Haldeman, Proc. Bost. Soc. Nat. Hist., vol. VI, 1860. Visina Rondani, Arch. Zool., vol. II, 1870. Aphelinus Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1875. — Ashmead, Mem. Carn. Mus., vol, 1, núm. 4, 1904. — Schmiedeknecht, Gen. Ins. 97, Fasc., 1909. Caracteres. —Ojos siempre pubescentes, aunque en algunas ¿especies las pestañitas de la córnea son muy cortas y en muy pequeño número. Antenas de seis artejos; los dos que siguen al -« pedicelo cortos y frecuentemente de igual longitud; pero á veces LOS AFELININOS 51 uno de ellos es muy pequeño ó los dos se presentan tan reduci- dos que sólo con grandes aumentos (400 diámetros) pueden ser observados; la maza simple, entera, sin divisiones transversales. Patas intermedias con un espolón que suele ser tan largo como el metatarso correspondiente. Alas anteriores pelosas sobre el disco, pero con una franja lampiña que se extiende desde el ner- vio estigmático al borde inferior; pestañas apicales de estas mis- mas alas de poca longitud, relativamente; nervio marginal mu- cho más largo que el submarginal; el postmarginal y el estigmá- tico muy cortos. Abdomen sentado, tan ancho como el tórax. Oviscapto poco saliente. Insectos pequeñísimos, de 0,50 á 1,24 milímetros de longitud, de color amarillo de limón ó amarillo anaranjado ó blanquecino ó negruzco. Observaciones. —Los Aphelinus son insectos útiles á la agri- cultura, pues viven á expensas de los piojillos ó cochinillas de los vegetales, poniendo un límite ó freno á la multiplicación de estas plagas. Constituyen, por lo tanto, especies cuyo desarrollo con- vendría proteger, y de las que se puede esperar un provecho de grandísima importancia. Fn nuestro país los he encontrado como parásitos de los más temibles enemigos del naranjo, habiéndolos obtenido de todos los Diaspirmos que atacan á este precioso ár- bol frutal. Las especies de Aphelinus de color negro ó negruzco son pa- rásitos de los Afídidos; las de color amarillo de limón ó amarillo blanquecino ó amarillo anaranjado ó blanco son parásitos exó- fagos de los Cóccidos. En España se encuentran Aphelinus de uno y otro grupo. E En el presente trabajo incluiremos la descripción de todos los Aphelinus de color negro y de las especies amarillas suficien- temente conocidas. Unas y otras pueden separarse entre sí por los caracteres consignados en el siguiente cuadro: Trab, del Mus, de C. Nat. de Madrid. —Núm. 10.—1912 52 RICARDO GARCÍA MERCET Clave dicotómica de las especies del género Aphelinus. 1. ¿species parásitas de Afídidos. Color general del insecto, negro Ó negruzco, en una sola especie amarillo ......+............. Especies parásitas de Cóccidos. Color general del insecto, siempre amarillo, anaranjado ó blanquecino... ...oooooooomoo... Se 2.— Color del insecto, completamente negro ó negro manchado de ama- A A ti O nor Color del insecto, amarillo-verdoso pálido. A. AUTOMATUS Girault. 3.— Cabeza, tórax y abdomen, completamente negros. A. NIGRITUS l Howard. El color amarillo se observa sobre alguna parte del cuerpo....... do Uabeza y HOLA NETOS: y alas e as ale e EN Cabeza amarilla; tórax negro; bordes del abdomen amarillos; patas del color amarillo anaranjado. ; A. Howarv1 Dalla Torre. 5.— Ojos claramente pestañosos; abdomen negro, amarillo en la base.. Ojos apenas híspidos. Abdomen amarillo, con los bordes obscuros. A. SEMIFLAVUS Howard. -. 6.—Alas anteriores hialinas; las posteriores con pocas pestañas dis- cales. A. mazi ¿2aldeman. Alas anteriores ahumadas debajo del nervio marginal; las posterio- res muy pestañosas en el disco. A. VARICORNIS (27QuUlf, 7.— Maza de las antenas dos veces ó dos veces y media más larga que el artejo precedente....ooooooooooccrnrorrcacoco craneo Maza de las antenas, por lo menos tres veces más larga que el ter- cer artejo del funículo........ E ARAN O ESA 8.— Alas anteriores dos veces y media más largas que anchas, no en- > 47 a” 10 a. LOS AFELININOS sombrecidas debajo del pterostigma, cuerpo de color amarillo de A e A AR AA Mad AA Alas anteriores tres veces más largas que anchas, ensombrecidas debajo del pterostigma; maza de las antenas negruzca en el ápi- ce; cuerpo de color amarillento; ojos apenas pubescentes. A. MACULICORMIS l/as?, 9.—Las pestañas más largas de las alas inferiores igualan ó superan en longitud á la anchura máxima del ala; el fleco de las alas an- teriores largo. A. AONIDIAE G. Merce?. Las pestañas más largas de las alas inferiores más cortas que la an- chura máxima del ala; el fleco de las alas anteriores corto. A. MYTILASPIDIS Le Baron. 10.—Los dos artejos anillos de las antenas casi de igual longitud..... El primer artejo anillo de las antenas mucho más corto que el se- gundo; maza cerca de cuatro veces más larga que el artejo pre- cedente; cuerpo de color blanquecino amarillento. A. LONGICLAVAE G. Mercel. 11. — Alas densamente pelosas en el disco; entre la línea calva y la base del ala se encuentran de siete á nueve filas de pestanitas....... Alas anteriores menos densamente pelosas en el disco; entre la lí- nea calva y la base del ala se encuentran solamente cuatro ó cin- co filas de pestanitas. A. CHRYSOMPHALI G. Mercet. 12. —Alas anteriores algo obscurecidas desde la región del pterostigma al nervio submarginal; abdomen con manchas laterales obscu- ras: sobre: LoS cinco primeros Segmentos. Sale ao a oe rode dela aja Alas anteriores completamente hialinas; segmentos del abdomen desprovistos de manchas laterales obscuras. A. ABNORMIS 2 2owara. 13. --—Color general amarillo obscuro; longitud del cuerpo, 0,80 mm.; an- chura máxima de las alas anteriores, 0,27 mm.; infuscación alar ligera. A. DIASPIDIS /Howard, Trab, del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10,-—1912, un ¡95 11 12 13 4 RICARDO GARCÍA MERCET ur Color del insecto, amarillento sucio; longitud del cuerpo, 0,60 mi- límetros; anchura máxima de las alas anteriores, 0,20 mm.; in- fuscación alar más pronunciada. A. FUSCIPENNIS /Howara. 1.2 SECCIÓN. Aphelinus parásitos de Afídidos. Aphelinus automatus Girault. Aphelinus automatus Girault, The Entomologist., vol. XLIV, núm. 5, 1911. Hembra.—Longitud, o,go mm. Coloración general, verde pálida uniforme; ojos y estemas rojos; mandíbulas parduscas en el ápice; nerviación alar del mismo color que el cuerpo; alas completamente hialinas, inmaculadas. Estructuralmente, como el Aphelinus mytilaspidis Le Baron, con las excepciones que se mencionarán. Próximas á la línea calva de las alas anteriores hay de tres á cuatro filas de pestañas discales, que son más bastas y, por lo menos, cuatro veces más gruesas que las pestanitas dis- cales que se encuentran del otro lado de aquella línea. Además, separada por un espacio lampiño, como en el mytilaspidis, pero mucho más ancho, hay una fila de cinco ó seis pestanitas algo más cortas. Las alas anteriores en esta especie son más anchas que en el »ytilaspidis; el primer artejo tarsal de las patas poste- riores es más corto y grueso, y el nervio estigmático, que es sentado, forma un angulo recto con el marginal. Las mandíbu- las de las dos especies también difieren. En mytilaspidis presen- tan, por lo menos, dos dientes externos (laterales), que son dis- tintos y agudos, y un tercero interno, que es menor, pequeño y obtuso en el ápice. En automatus hay un solo diente externo, dis- tinto y agudo, y un segundo interno, que es anchamente trunca- do y se separa del primero por una pequena entalladura afilada. Se diferencia, además, la nueva especie por presentar el penúl- a Ye PA LOS AFELININOS 55 timo artejo de las antenas más corto, solamente como un cuarto de la longitud del último artejo; en conjunto, más ancho que largo. En mytilasputis, el penúltimo artejo es distintamente más largo que ancho, casi como la mitad del último artejo, ó sea de la maza. La línea calva de las alas anteriores es más ancha en automatus que en mytilaspidis.—Macho: Desconocido. Patria: Estados Unidos (Chicago, Illinois). Observaciones. —Esta especie ha sido obtenida como parásito de un Afídido del género Chaitophorus. Al describir Girault este Aphelinus hace notar que constituye una excepción á las observaciones verificadas por Howard, se- gún las que los Aphelinus de coloración general negra serían pa- rásitos de Afídidos, mientras que las especies amarillas vivirían exclusivamente á expensas de los Cóccidos. La nueva especie de Girault, de color amarillo y con los ojos casi desnudos, obte- nida de un Afídido, viene á demostrar que éstos no son única- mente víctimas de los Aphelinus del grupo de 4. mal». Aphelinus Howardi Dalla Torre. Aphelinus flaviceps Howard, Bull. U. S. Agric. Ent. Tech. l, 1895. * = — — Rev. Aphel. North. Amer., 1895. — Howardi Dalla Torre, Cat. Hym. V, 1898. Macho.—Pertenece al mismo grupo que el 4. mali, con el que conviene en las proporciones de los artejos de las antenas y en los ojos pubescentes. Es ésta una especie del mismo ta- maño y que difiere de A. mal: por las siguientes particularida- des: los pelitos de la cabeza son mucho menos perceptibles y amarillentos en lugar de negros; el escudo del mesonoto es más ó menos densamente punteado, y la puntuación aparece dispues- ta en filas; el mesoescudete es más groseramente punteado, aunque siempre con finura; mesopleuras francamente puntea- das sobre toda su superficie, sin presentar lisa la mitad basi- Trab. del Mus. de C. Nat, de Madrid.—Núm. 10.—1912, 56 RICARDO GARCÍA MERCET lar; caderas posteriores granulosas. Tórax completamente ne- gro; cabeza uniformemente de color amarillo anaranjado, excep- to en el occipucio, donde presenta una raya obscura transver- salmente. Abdomen obscurecido en el centro de su cara dorsal; por lo demás, del mismo color que la cabeza. Patas y antenas uniformemente amarillo-anaranjadas. Alas hialinas, nervios de color claro; los pelos próximos al borde de la línea calva, más largos que los que ocupan el disco; después de esa línea, más de dos veces más largos y mucho más gruesos; éstos están irre- gularmente dispuestos, y en la mitad inferior del ala forman, aproximadamente, dos hileras ó filas. Patria: Estados Unidos. Observaciones.—De esta especie dice su autor que ha sido encontrada en Santa Cruz Mountains (California), y que será probablemente parásita de algún Afídido. No se conoce de ella sino el ejemplar único que sirvió para describrirla. Aphelinus mali Haldeman (Howard). Eriophylus mali Haldeman, Proc. Boston, Soc. Nat. Hist., vol VI, 1860. Aphelinus malí Howard, Ann. Rep. Dep. Agric., 1880. Blastothris rosac Ashmead, Trans. Am. Entom. Soc., vol. XIII, 1886. Aphelinus mali Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. Hembra.—Longitud, 1,20 mm.; envergadura, 2,30; anchu- ra máxima de las alas anteriores, 0,41. Pedicelo, dos veces más largo que ancho; maza cerca de tres veces más larga que el penúltimo artejo; cabeza y tórax lisos, brillantes; mesoescudo, con puntuación fina, esparcida é irregularmente dispuesta; escu- dete liso en Ja base, muy débilmente punteado; abdomen per- fectamente liso; mesopleuras lisas en la base, finamente puntea- das hacia el ápice; caderas posteriores también finamente pun- teadas; ojos francamente pestañosos; vértice con densa pelosidad negra; pelosidad esparcida del tórax, negra también; abdomen LOS AFELININOS 7 [871 aovado, tan ancho como el tórax, cóncavo en el dorso. Pelos discales de las alas anteriores próximos á la línea calva mucho más largos y gruesos que los que se encuentran después de esa línea. Aquéllos forman dos ó tres hileras solamente, y dejan de- pilada por completo la base del ala, excepto la porción que cae debajo de la vena marginal. Cuerpo de color negro, sin reflejos metálicos; base del abdomen, y algunas veces el ápice, de color amarillo obscuro; antenas de color amarillo negruzco. Fémures anteriores é intermedios y tibias intermedias y posteriores, pardo- obscuro, más claros en el ápice; tibias anteriores, amarillento- parduscas; fémures posteriores, de color amarillo claro; todos los tarsos, de color claro; alas hialinas; nervio, submarginal pardo-obscuro; el marginal, mucho más claro.— Macho: Similar á la hembra, pero más pequeño; abdomen estrechado hacia el ápi- ce; los pelos inmediatos á la línea calva forman una sola hilera, que recorre la anchura del ala. Patria: Estados Unidos (Washington, Illinois, Nebraska, Mis- suri, Pensilvania); isla de Java; España ?. Observaciones.—Un solo ejemplar de una especie que puede referirse sin duda al 4. malí, obtuvimos á fines del año 1910 de unas ramas de hiedra invadidas por el Aspidiotus hederae, y so- bre las que vivían también un Zecanium, y un Pseudococcus. Es posible que hubiera en ellas algún pequeño Afídido, pero no lo vimos. El ejemplar á que nos referimos, conservado en seco sobre una cartulina, no permite estudiarlo concienzudamente, pero, desde luego, se observan algunas diferencias comparán- dolo con la descripción de Howard que acabamos de transcri- bir. El pedicelo parece unas tres veces más largo que ancho; el abdomen presenta solamente dos manchas amarillas á los la- dos del primer segmento, y las alas anteriores ofrecen sobre el disco una marcada infuscación. Estos caracteres, unidos á otros de las antenas que no es posible apreciar con precisión en el in- dividuo que poseemos, bastarían tal vez para separar á éste del Aphelinus mali; pero no pudiendo efectuarse una caracterización Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.— Núm. 10.—1912. 58 RICARDO GARCÍA MERCET perfecta del mismo, lo identificamos provisionalmente con la es- pecie de Haldeman. De ésta dice Howard que ha sido por él obtenida como pará- sito de Sehizoneura lanigera (Washington); por F. M. Webster, de Glyphina eragrostidis y de Aphis brassicae; por T. A. Williams, de Pemphigus fraxinmitoli y Aphis monardae, y por W. Ash- mead, de Siphonophora rosae. Aunque estos hallazgos se refieren sólo á los-Estados Unidos, la especie no tiene nada de particu- lar que se encuentre en Europa, como otros muchos Afelininos que, descritos por primera vez sobre ejemplares americanos, han sido descubiertos después en otras partes del mundo. Ya hemos dicho que una especie muy parecida, ó tal vez el mismo A. mal, lo hemos obtenido de plantas infestadas recogidas aquí, en Ma- drid. El Dr. Zehntner, de Java, ha encontrado allí el 4. mal como parásito de Aphis sacchar?. Probablemente algunas especies eu- ropeas descritas de antiguo, como 4. basalis Westw., correspon- derán al insecto americano de Haldeman. Aphelinus nigritus Howard. Aphelinus nigritus Howard, Ent. Nws, 1908. Hembra.—Longitud , 0,68 mm,; envergadura, 1,70; anchu- ra máxima de las alas anteriores, 0,26. Funículo de las antenas corto, no tan largo como la cara; pedicelo subcónico, aproxima- damente dos veces más largo que ancho; primero y segundo artejos del funículo muy cortos, los dos reunidos componen una longitud menor que la mitad del pedicelo; tercer artejo del fu- nículo casi tan largo como grueso, de la longitud del pedicelo ó un poco más corto; maza alrededor de tres veces más larga que el tercer artejo del funículo, dos veces tan larga como ancha, oblicuamente truncada en el ápice. Cuerpo completamente negro, brillante. Escudo del mesonoto y parápsides, con escasa, espar- AA OA DA AICA AA Be e Dia q > LOS AFELININOS 59 cida, pequeña é irregular puntuación. Patas y antenas, de color amarillo pálido, excepto un obscurecimiento en las tibias pos- teriores y ápice de las antenas.—/Zacho: Desconocido. Patria: Estados Unidos. Observaciones.—Esta especie se ha obtenido de la Zoxoptera graminum, en Spartanburg (Estados Unidos). Aphelinus semiflavus Howard. Aphelinus semiflavus Howard, Ent. News., 1908. Hembra.—Longitud, 1,08 mm.; envergadura, 1,87; anchu- ra máxima de las alas anteriores, 0,3. Antenas cortas, excluyen- do el escapo casi de la longitud de la cara; pedicelo largo, más de tres veces más largo que ancho; primero y segundo artejos del funículo casi iguales en longitud y anchura, y cada uno ligeramente menor que un tercio del pedicelo; tercer artejo igual á dos tercios de la longitud del pedicelo y casi tan ancho como éste en el ápice; maza ligeramente engrosada, elipsoidal y casi dos veces más larga que el pedicelo. Ojos perceptiblemente pes- tañosos. Color general, negro; tórax liso, brillante; escapo y pedicelo obscurecidos; funículo claro; maza algo obscurecida hacia el ápice; fémures anteriores é intermedios y todas las tibias algo obscurecidos; fémures posteriores de color amarillo pajizo. Abdomen amarillo claro, excepto en los bordes, que se presentan obscurecidos. Alas más bien cortas; por lo demás, normales. Macho.-—Longitud, 0,85 mm.; envergadura, 1,58; anchura máxima de las alas anteriores, 0,204. Difiere de la hembra por tener las antenas casi uniformemente obscurecidas; escapo lige- ramente más obscuro y de las proporciones del tercer artejo del funículo y maza; tercer artejo cilíndrico, dos veces más largo que el pedicelo y seis veces tan largo como ancho; maza un Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm, 10,—1912. 60 RICARDO GARCÍA MERCET cuarto más larga que el tercer artejo del funículo, alargada y de forma aovada. Patria: Estados Unidos. Observaciones.—Esta especie ha sido obtenida como parásito del Myzus persicae, en Washington y Colorado. Aphelinus varicornis Girault. Aphelinus varicornis Girault, Psyche, Abril 1909, pág. 29. Hembra.—Longitud, 1,24 mm. Parecido por la coloración, tamaño y estructura al Aphelinus mal: Hald., pero desemejante por los caracteres siguientes: Alas anteriores con una mancha ahumada debajo del nervio marginal, más pronunciada debajo del estigma, en el que aparece como un punto redondo, y ex- tendiéndose luego inferiormente hacia el centro del ala, donde se desvanece; fémures posteriores blancos, no de color amarillo sucio; artejo basilar de los tarsos posteriores blanquecino; fému- res anteriores é intermedios negruzcos; rodillas y trocánteres posteriores é intermedios blancos; tibias anteriores blanco-obs- curecidas y las restantes negruzcas, amarillentas en el ápice; artejo apical de los tarsos negruzco; antenas diversamente colo- readas; escapo, pedicelo y los dos primeros artejos del funículo obscurecidos; estos dos artejos, á veces un poco amarillentos; último artejo del funículo y maza amarillo de cromo; la maza frecuentemente amarillo pálida; vientre obscurecido, negruzco; área de las alas anteriores inmediata á la línea calva, también depilada, pero no con pestañas debajo del nervio marginal, como en 4. mal, exceptuando una ó dos, y con dos filas transversa- les de pestañas á lo largo de la línea calva. Ápice del abdomen del mismo color que los anillos precedentes. Alas posteriores muy pestañosas en el disco. Negro brillante. La totalidad del tórax con un brillo suave; el posescudete estrecho y transversal; ojos pestañosos, de color LOS AFELININOS 61 rojo purpúreo intenso é inmediatamente después de la muerte de color púrpura imperial; estemas de color rojo de rubí; los posteriores á alguna distancia del borde de los ojos y muy se- parados entre sí, próximamente el espacio que separa uno de otro es cinco veces mayor que la distancia de cada uno á la ór- bita interna correspondiente y aproximadamente una cuarta par- te más que el espacio que separa á cada uno del estema ante- rior. Primer segmento del abdomen amarillo obscuro. Pubescen- cia de la cabeza y tórax negra. Primer artejo de los tarsos inter- medios más largo que los dos siguientes reunidos. Nervio sub- marginal estrecho, obscuro; el marginal más ancho, amarillo pálido. Antenas de seis artejos; escapo corto y ligeramente ensan- chado, casi tan largo como el pedicelo y el funículo reunidos, ó como dos veces la longitud del pedicelo; éste subcónico, lige- ramente más largo que el tercer artejo del funículo ó como la mitad de la longitud del funículo; primero y segundo artejos del funículo á manera de artejos anillos, casi iguales, el segundo mayor, ambos una tercera parte más estrechos que el pedicelo y reunidos no tan largos como el tercero del funículo; éste cua- drado-ovalado, tan ancho como la maza. Maza entera, inarticu- lada, más larga que los artejos precedentes, casi igual al escapo y mayor que el funículo. Antenas insertas hacia el medio de la cara, muy poco pelosas. Mandíbulas cuadrado -rectangulares, bidentadas; el diente externo corto, triangular, poco agudo; el interno mayor, cuatro veces más grueso y ancho, romo. Macho.— Desconocido. Patria: Estados-Unidos (Illinois). Observaciones. —Especie encontrada como parásito de un Afídido, la Schizoneura crataegi, y descrita sobre ejemplares vi- vos ó montados en bálsamo del Canadá. Es muy afín de 4. mal, por sus costumbres, estructura y coloración, tanto que pudiera considerarse simplemente como una variedad de éste. Prab. del Mus. de C. Nat, de Madrid.—Núm. 10,—1912. 62 RICARDO GARCÍA MERCET Á. varicornis es parásito endófago de la Sc/hizoneura, vivien- do un solo individuo dentro de cada cuerpo parasitizado. Las Schizoneura atacadas por el Aphelinus cambian de color y ad- quieren un desarrollo desproporcionado, presentando abultados en la región del dorso los últimos anillos del abdomen. Salen al exterior practicando un orificio dorsal ó dorso-lateral en el cen- tro ó en los primeros anillos abdominales. Este Aphelinus es el único parásito conocido de Schizonervra cralaeg?. 2.2 SECCIÓN. Aphelinus parásitos de Cóccidos. Aphelinus abnormis Howard. Aphelinus abnormis Howard, Rev. Aphel. N. Amér., 1895. — — — Ann. Rep. Dept. Agric., 1880. Hembra.—Longitud, 0,55 mm.; envergadura 1,40; anchura máxima de las alas anteriores, 0,23. Las proporciones genera- les como en el 4. mytilaspidis, del que difiere sólo por los carac- teres siguientes: El escudete punteado anteriormente y la pun- tuación, al parecer, pasa á los ángulos de la base del mesoescu- do; maza de las antenas tres veces más larga que el penúltimo artejo; color amarillo de limón claro, más claro que el de A. myti- laspidis; antenas obscurecidas; patas con los fémures amarillentos y las tibias y los tarsos obscuros; alas perfectamente hialinas; venas transparentes. Patria: Estados- Unidos. Observaciones.—La especie fué descrita sobre una hembra ob- tenida del Mytilaspis pomorum en Salix capraeca, procedente del distrito de Columbia. Su autor dice que, probablemente, se tra- tará de un ejemplar pequeño y falseado de 4. mytilaspidas, LOS AFELININOS 63 Aphelinus aonidiae 6. Mercet. Aphelinus aonidiae Mercet, Bol. Soc. Esp. Hist. Nat., 1911. -Hembra.—Cuerpo uniformemente de color amarillo de limón, con los estemas de color de granate y los ojos compuestos de color oliváceo en el insecto fresco y negruzco en los ejem- 1 VEO £ plares preparados y conser- PEN ES A N vados. Alas completamente [A hialinas; nervio marginal de color amarillo claro. l Cabeza próximamente tan ancha como el tórax;.ojos ca- | | si lampiños, apenas pestaño- / / sos; estemas dispuestos en ed triángulo obtuso, los poste- Fig. 6.1—Antena de Aphelinus aonidiae riores más separados entre sí Guns! aumentadas que la distancia de cada uno á la órbita interna correspondiente; mandíbulas cortas, fuertes, casi bidentadas, pues el diente in- terno es rudimentario y puede considerarse como desaparecido. Antenas cortas; escapo cinco veces más largo que ancho; pedi- celo conoideo, casi dos veces más largo que ancho en el ápice; los dos primeros artejos del funículo muy cortos, redondeados, más estrechos que el anterior y que el siguiente; su longitud su- mada equivale, próximamente, á dos tercios la del pedicelo; ter- cer artejo del funículo tan largo como ancho en el ápice, más corto que el pedicelo; maza gruesa, aguzada hacia su extremi- dad, dos y media veces más larga que el artejo anterior. Cara y vértice con algunos pelitos muy cortos esparcidos. Pronoto corto, liso, con una cerda larga á cada lado y algu- na muy fina sobre el dorso; escudo del mesonoto dos veces más ancho que largo, con seis cerditas dispuestas en dos series; es- cudete próximamente tan ancho como el escudo, pero un poco Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 64 RICARDO GARCÍA MERCET más corto, con cuatro cerditas sobre el disco; espiráculos del metatórax bien manifiestos. Escudo y escudete casi lisos con un surco longitudinal. | Alas anteriores relativamente cortas; su longitud equivale á la distancia que media desde el estema anterior al borde poste- x * AS s NA 9 . yA COS Nx INIA UN ERA . % LN UVA NIN SÓN 1 q , , Pa ' / / y y Na pS GRA ., A AA CARA RR RATA A Fig. 7.2—Ala anterior de Aphelinus aonidiae (muy aumentada). rior del sexto segmento del abdomen; nervio marginal mucho más largo que el submarginal, el estigmático terminado en una maza gruesa y redondeada. Disco del ala cubierto de pelitos, ex- cepto en la línea calva que baja del pterostigma al borde inferior, presentándose también completamente depilado un espacio gran- de comprendido entre la base del ala y las filas pilosas que hay entre ésta y la franja lampiña; las series verticales de pelos que se presentan en esta región son cinco, no empiezan hasta el se- x Fig.82- Ala posterior de A. aonidiae (muy aumentada). gundo tercio del nervio marginal, y los pelitos que las forman son más largos que los del resto del disco del ala. El borde ex- LOS AFELININOS 65 terno de ésta presenta flecos ó pestañas de longitud mayor que las especies comúnmente conocidas de Aphelinus. Sobre el ner- vio marginal hay nueve cerditas en el borde del ala y dos ó tres en el espacio que corresponde al submarginal. Patas normales; fémures posteriores engrosados, poco más de tres veces más largos que anchos; fémures intermedios de longitud, por lo menos, cuatro veces ma- yor que su anchura; el espolón de las tibias intermedias tan largo como el metatarso. Endofragma ancho y corto; su borde extremo llega á la base del segundo seg- mento abdominal. Abdomen tan ancho como el tórax; el Fic. 9.2—Endofragma de sexto segmento más estrecho que los an- 4: EAT dee as tado. teriores; el séptimo estrechado hacia el ápice; los primeros segmentos presentan á los lados uno ó dos pelitos solamente. Oviscapto poco saliente. Longitud (tomada desde el estema anterior al eExtremordelONISCaptal. a ar oa de +... 0,60-0,63 mm. SAME LOTES OO ro 0,55 == CUA ANA a lt e 0,21 — Longitud máxima de las pestañas del borde.... 0,07 — IMEsiposternores ong to. ceda slo ae 0,45 =— NM SA E o a eo O 0,07 — Longitud máxima de las pestañas del borde..... 0,088 — Patria: España (Madrid); islas Baleares. Observaciones.—Esta especie ha sido hallada como parásito exófago de la Aonidia laurz, en Laurus nobilis. El Aphelinus de- posita su huevo sobre la hembra joven de Aonidia, y á expensas de ésta vive hasta transformarse en ninfa. La larva del Calcídido no penetra nunca en el cuerpo del Cóccido, sino que se fija sobre él, desarrollándose á expensas de la substancia interior de la co- chinilla, de la que sólo deja la cutícula externa. Vive, sin em- bargo, bajo el escudo protector del Cóccido, hasta que llegado al estado adulto, ó perfora la coraza de aquél para salir al exte- Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.—Núm. 10.—1912, 5 66 RICARDO GARCÍA MERCET rior, ó busca el paso por el borde del escudo, que suele presen- tarse algo desprendido de la planta atacada cuando está muerta la especie propietaria. El 4. aonidiae es especie muy afín de 4. mytilaspidis How. y de A. maculicornis Masi, de los que se diferencia por la colora- ción, dimensiones relativas de los artejos de las antenas, propor- ciones del endofragma y conformación de las alas anteriores. En A. mytilaspidis (1) el fleco de las alas ante- riores es corto; hay seis filas longitudinales de pe- Fic. 10.— Ala, endofragma y antena de Aphe- linus mylilaspidis. (Según Masi.) los entre el pterostigma y la parte del ala que corres- ponde al nacimiento del nervio marginal, y el primer artejo del funículo representa en longitud la mitad del pedicelo. En 4. aonx:- diae el fleco de las alas anteriores es largo; hay cinco filas de pelitos antes de la línea calva que arranca del estigma, y el pri- mer artejo del funículo equivale en longitud solamente á un ter- cio del pedicelo. Las alas anteriores son un poco más de dos veces más largas que anchas en 4. mytilaspidis y dos y media veces en 4Á. aonidiae. El A. maculicornis Masi presenta el fleco de las alas largo, tal vez tan largo como el 4. aonidiae, y las proporciones de los artejos de las antenas como en el A. mytilaspidis. A. maculicor- nis ofrece además las siguientes particularidades de coloración: borde del occipucio, extremidad de las mandíbulas, dos pun- tos en la base del oviscapto y algunas pequeñas manchas á lo largo y los lados del abdomen, negros. De este color son tam- (1) Véase Luigi Masi: Contribuzioni alla conoscenza dei Calcididi italian: (parte IV) en el Bolletino del Laboratorio di Zoologia generale € Agraria della R. Scuola Sup. d' Agricoltura in Portici, vol. V, 1911, páginas 156-159. LOS AFELININOS 67 bién los tres artejos de las antenas que preceden á la maza y la mitad apical de ésta, mientras que la mitad basilar es blanca. Las alas anteriores presentan una mancha negruzca debajo del pte- Fic. 11.—Ala y endofragma de Aphelinmus maculicornis. (Según Masi.) rostigma, y otra en el lugar que corresponde al origen del nervio marginal. Son estas alas tres veces más largas que anchas. El 4. aonidiae es de color francamente amarillo de limón, sin manchas negras sobre ninguna parte del cuerpo; el nervio mar- vinal es de color amarillo claro, y las alas sólo ofrecen una lige- rísima nubécula hacia la base. El ala anterior, es unas dos veces y media más larga que ancha; el endofragma es más ancho que en A. maculicornts. Para que á la vista salten las diferencias que separan á las tres especies de Aphelinus de que estoy hablando se reproducen, to- mados del trabajo de L. Masi, dos dibujos que representan las alas de A. mytilaspidis y A. maculicornis, y se incluyen otros de A. aonidiae sacados á la cámara clara, de un ejemplar tipo, por el preparador del Museo de Ciencias Naturales, José Sanz de Diego. Aphelinus chrysomphali 6. Mercet. Aphelinus chrvsomphali Mercet, Bol. Soc. Esp. Hist, Nat., 1912. Hembra.—Cuerpo de color amarillo de limón claro, con los estemas rojo-escarlata y los ojos compuestos de color oliváceo en el insecto fresco y negruzco en los ejemplares conservados; Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 68 RICARDO GARCÍA MERCET mandíbulas rojizas en el ápice; antenas de color amarillento su- cio; alas hialinas, con una infumación tenuísima alrededor del pterostigma y otra más apreciable en la base del nervio marginal; desde éste al estigmático se extiende una nubécula ligerísima por todo el limbo del ala; nervios alares de color amarillo claro; es- cudete con un trazo negro sobre el centro de la sutura posterior; patas amarillentas. Cabeza casi tan ancha como el cuerpo; ojos pestañosos; es- temas dispuestos en triángulo obtuso; mandíbulas cortas, triden- tadas en el ápice, con el diente interno reducido y redondeado. Antenas insertas cerca del borde del clípeo; escapo alargado, cin- co veces más largo que ancho; pedicelo campanuliforme, dos veces más largo que ancho en el ápice; primero y segundo arte- jos del funículo moniliformes, muy cortos; reunidos componen una longitud que equivale, próximamente, á dos tercios del pe- dicelo; tercer artejo más ancho que los precedentes, un poco más Fic. 12.—Antena de Aphelinus chrysomphali (muy aumentada). largo que los dos anteriores, tomados en conjunto; maza tan ancha como el tercer artejo, adelgazada hacia el ápice, más de tres ve- ces más larga qne el artejo anterior, algo más larga que el pedi- celo sumado á los tres artejos que le siguen. Pedicelo, funículo y maza con pelitos superficiales; esta última lleva dos series de sensorios longitudinales, y una sola el artejo anterior. Cara y vértice con alguna pelosidad corta muy esparcida. Pronoto corto, con seis cerditas á lo largo de la sutura meso- LOS AFELININOS 69 notal; escudo del mesonoto con diez cerditas dispuestas en tres series: una de seis sobre el borde anterior, otras dos pestanitas en el centro, una á cada lado de la línea media, y otras dos de- trás de éstas, próximamente en el tercer tercio de la región. Pa- Fic. 13.—Ala anterior de A. chrysomphali (muy aumentada). rápsides muy estrechas en la base, con dos pestañitas sobre el mismo borde externo; axilas con una cerdita dorsal; escudete con cuatro pestañitas discales; dorsillo muy corto. “Todas las re- giones del noto poligonalmente reticuladas, pero la reticulación es tan fina y superficial que difícilmente puede distinguirse; es- cudo y escudete con un surco en su línea media. Alas anteriores más cortas que el cuerpo, más de dos veces más largas que su mayor anchura, con pelitos bastante disemi- A AS ODE PES Fic. 14.—Ala posterior de A. chrysomphali (muy aumentada). O nados sobre el disco, y cuatro ó cinco filas longitudinales de cer- ditas entre la línea calva y la base del nervio marginal; sobre éste, en el mismo borde del ala, se insertan nueve cerditas largas y dos en el centro del submarginal; las pestañas marginales Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.— 1912, 70 RICARDO GARCÍA MERCET como en las especies más conocidas del género (A. mytilaspidos, A. diaspidis); pterostigma claviforme, no muy redondeado; ner- vio posmarginal nulo. Alas posteriores subtriangulares, redon- deadas en el ápice, con pelitos discales en series de poca regula- ridad; las pestañas más largas del borde posterior un poco más cortas que la anchura máxima del ala. Patas normales; fémures anteriores y posteriores algo engro- sados, sobre todo los últimos; fémures intermedios largos y es- trechos; espolón de las tibias intermedias tan largo, por lo me- nos, como el metatarso correspondiente. Endofragma corto. Abdomen liso, tan ancho como el tórax, con dos pelitos la- terales sobre los segmentos 1-3; tres cerditas también laterales sobre los anillos cuarto y quinto y dos á cada lado del sexto; espiráculos bien desarrollados, con dos cerditas de gran longi- tud. Oviscapto no muy saliente. Longitud del cuerpo (tomada desde el estema an- terior al extremo'del OVISCAptO). 2... ca aceite 0,60-0,80 mm. as tan tenores lona eto iaa 0,60 — Anchufa MÁXIMA: +... does dea 0,22 = Longitud de las pestañas más largas... ........ DOS ¡Tas posteriores (onu 0,48 = INN aa RA PO SÍ ea 0,08 =- Longitud máxima de las pestañas del borde..... 0,07 = Patria: España (Valencia, Alicante, Sevilla, Castellón, islas Baleares). Observaciones. —Esta especie ha sido encontrada como pará- sito exófago del piojo rojo del naranjo, Chrysomphalus dictyos- permi var. pinnulifera, en las regiones más invadidas por esta funesta cochinilla. Es un parásito externo al cuerpo de la vícti- ma (aunque viva bajo el escudo del Cóccido), como 4. aonidiae de Aonidia lauri y A. longiclavae de Aspidiotus hederae, y podría constituir, sin duda, un poderoso auxiliar del hombre para com- batir la plaga del poll-r0zg. Al empezar mis estudios sobre los parásitos de Cóccidos, encontraba muy rara vez este Afelino le a cl LOS AFELININOS val bajo los escudos del Crysomphalus; pero de poco tiempo á esta parte lo voy hallando con alguna frecuencia, lo que prueba que empieza á prosperar y á cundir por las regiones donde tantos estragos causa en los naranjales la cochinilla que lo alberga. Esto permite suponer que si se procurara ó favoreciera de algún modo la multiplicación de este parásito, llegaría á constituir un freno contra la difusión del Crysomphalus y podría dejarle re- ducido á las proporciones de enemigo soportable. Hasta ahora la especie que he descrito se ha encontrado solamente sobre el Chrysomphalus dictvospermi, ya viva esta cochinilla en el naran- jo, ya en el evónimo, el aligustre ó el peral. Parece como si fue- ra un parásito propio del fpol/-r03g, á lo menos en nuestro país, pues es el Calcídido que se encuentra siempre bajo el escudo del Chrysomphalus, lo mismo en una región que en otra. No quiere decir esto que sea el único parásito que tenga el pol/-70%2 , sino que es el que parece presentar por él lo que podría llamarse una afinidad electiva. Este Afelino y un Ap4ycus, que en un princi- pio clasifiqué como 4. flavus Howard, pero que ahora me pare- ce más bien que debe ser una variedad de 4. philippiae Masi, son las dos especies de Calcídidos que hasta el día llevo encon- tradas exclusivamente en el piojo rojo del naranjo. Los materiales que me han servido para obtenerlas se los debo principalmente á los farmacéuticos militares D. Juan Ga- mundi (de Palma de Mallorca) y D. Miguel Iborra (de Alican- te), á los catedráticos D. Félix Gila (de Sevilla), D. Orestes Cen- drero (de Huelva), D. Daniel Jiménez de Cisneros ¡de Alicante), al entomólogo D. Federico Moroder y al joven botánico don Francisco Bertrand. Consigno los nombres de todos ellos aquí como testimonio público de reconocimiento y gratitud por la es- pontaneidad y diligencia con que me han proporcionado plantas invadidas por el piojo rojo. Es este insecto especie muy afin de 4. diaspidis, de A. fus- cipennis, de A. abnormis, todos los que presentan la maza de las antenas tres veces más larga que el penúltimo artejo. Pero las Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10 —1912. 72 RICARDO GARCÍA MERCET alas de las dos primeras especies son mucho más pelosas en el disco que las del nuevo Aphelinus y presentan entre la línea calva y la base del nervio marginal nueve filas verticales de pes- tañitas, mientras que 4. ckrysomphali leva sólo cuatro filas de pestañas entre la base del ala y la franja depilada que arranca del pterostigma. Sobre el escudo del mesonoto hay en el nuevo Afelino tres series de cerditas, y en A. diaspidis y fuscipennis se - encuentran cuatro. De 4. abnormis se diferencia porque éste pre- senta punteada la base del escudo, las alas perfectamente hiali- INUARO Te de ¿ A oe, 4 ERA te Ls To e A ES ón AA - ES SON no E ES SARANDI Fic. 15.—Ala anterior de Aphelinus diaspidis (muy aumentada). nas, siete filas verticales de cerditas entre la línea calva y la base del ala y el noto perfectamente liso. 4. chrysomphali presenta debajo del pterostigma una infuscación apenas perceptible; A. diaspidis y A. fuscipennis la llevan intensa. Los segmentos abdominales de éstos ofrecen manchas obscuras laterales; A. chrysomphali no las tiene. Aphelinus diaspidis Howard. Aphelinus diaspidis Howard, Ann. Rep. Dept. Agric., Wash., 1880. = — Howard, Rev. Aphel. North. Amer., Wash., 1895. Hembra.—Cuerpo de color amarillo acaramelado; ojos ne- gros; estemas rojo-obscuros; antenas ligeramente obscurecidas LOS AFELININOS 73 hacia el ápice; alas transparentes con una suave infuscación que se corre por el limbo, desde el nervio estigmático hasta la re- gión correspondiente á la base del nervio marginal. Ojos pestañosos; estemas dispuestos en triángulo obtuso; mandíbulas tridentadas en el ápice; antenas insertas muy cerca de la boca; escapo alargado, ligeramente fusiforme, más de cin- co veces más largo que ancho; pedicelo subcónico, casi dos ve- ces más largo que ancho en el ápice; primero y segundo artejos Y Ay J AA 67 Fic. 16.—Aphelinus diaspidis, How. (muy aumentado). del funículo muy cortos, más anchos que largos, el primero más corto que el segundo; tercer artejo más largo que los dos ante- riores reunidos; maza entera, tres veces más larga que el artejo precedente. Escudo del mesonoto con doce cerditas dispuestas en tres series, una de ocho extendidas sobre el borde anterior, y las dos restantes de un par de pestanitas cada una, dispuestas á los lados de la línea media. Alas casi tan largas como el cuerpo, algo más de dos veces y media más largas que anchas, densa- mente pelosas sobre el disco, á uno y otro lado de la línea calva; las pestanitas componen nueve filas verticales entre la franja depilada y la base del nervio marginal, y más allá de Trab, del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.--1912. 74. RICARDO GARCÍA MERCET aquélla casi cubren el disco por completo; pestañas del borde externo muy cortas; pestañas del margen del nervio marginal, en número de nueve, más largas y más fuertes que las restan- tes; debajo del nervio marginal, cerca ya de la base del ala, se observa un grupito formado por ocho ó diez pestañas. Patas normales; fémures posteriores algo engrosados; espo- lón de las tibias intermedias tan largo como el metatarso corres- pondiente; el de las posteriores visiblemente más corto. Abdomen sentado, tan ancho como el tórax, con algunas cerditas negras á los lados de los cinco primeros segmentos. Oviscapto poco saliente. Endofragma no muy ancho; llega á la base del segundo segmento abdominal. e a OS E Bonsitud delrcuerpo atea A E 0,75-0,S0 mm. | Alas Anteriores: ongmludo o oi ciao de 0,75 — ARCE MA A A aa OR 0,23 .—- Longitud de las pestañas más largas del borde A A O DIE AN 0,03 =— ¡MAS posteriores On aces 0,55 = INN O A o ata ha O,1O — Longitud máxima de las pestañas del borde pos- NT A PL RAN > 0,06 — Patria: Estados Unidos y Japón. Observaciones. —Esta especie ha sido encontrada como pa- rásito externo de varias cochinillas: D:aspis rosae, Aspidiotus juglans-regiae, Aonidiella auranti y Diaspis pentagona. En los Estados Unidos se la ha hallado también en los escudos de un Mutilaspis. En Italia se ha introducido, desde el Japón, entre los parásitos que podrían utilizarse para combatir el piojo de la morera (Diaspis pentagona), que causa grandes estragos en al- gunas comarcas de aquella península. En España me parece que no se ha encontrado este Afelino, pues el que al principio de mis estudios sobre los parásitos de Cóccidos califiqué de 4. dias- pidis, lo he descrito después bajo el nombre de 4. chrysomphals. LOS AFELININOS —I un Aphelinus fuscipennis Howard. Aphelinus fuscipenmis Howard, Ann. Rep. Dep. Agric., 1880. = — Howard, Rev. Aphel. N. Amer., 1895. Hembra.— Longitud, 0,60 mm.; envergadura, 1,30; anchu- ra máxima de las alas anteriores, 0,20 mm. Extraordinariamen- te parecido al 4. diaspidis, del que se diferencia por el menor tamaño, presentar más acentuada la infuscación de las alas an- teriores y más definida la coloración. Color general, amarillo más pálido; antenas obscuras, ennegrecidas en el ápice; ojos ne- gruzcos; estemas carmesí obscuro; una banda transversa negra en el occipucio, detrás de los ojos; escudete ennegrecido en el ápice; abdomen con cinco bandas obscuras laterales; patas y y nervios de las alas amarillo-pálidos; alas anteriores con una in- fuscación, poco concretada, debajo del pterostigma y otra muy definida, más obscura que, á veces, creciendo, forma una banda cerca de la base, limitada por el espacio claro basilar. Macho.—Muy parecido á la hembra, pero más estrecho y más obscuro de color. Patria: Estados Unidos, Italia y España. Observaciones. —De esta especie dice Howard que ha sido ob- tenida en los Estados Unidos como parásito de Aspidiotus pernt- ciosus, Chionaspis evonymi, Mytilaspis gloverii y Mvtilaspis pomo- rum. Berlese la ha encontrado en Italia, viviendo sobre un A45p?- diotus en la Acacia longifolia. Girault la señala entre los parásitos de Aspidiotus uvae, que vive sobre la vid. En España hemos obtenido un ejemplar de Mytilaspis pomo- rum en Siringa vulgaris procedente del Jardín Botánico madri- leño. El individuo de referencia fué encontrado ya muerto, y no pudo prepararse en condiciones de que sirviera para hacer sobre él una descripción original que ampliase la publicada por Howard. Prab. del Mus de C. Nat, de Madrid.—Núm, 10.— 1912, 76 RICARDO GARCÍA MERCET Realmente, esta especie más bien parece una sencilla varie- dad de Aphelinus diaspidis. Del Museo de Washington he reci- bido ejemplares americanos de una y otra, y declaro que entre las dos no encuentro verdaderos caracteres diferenciales. Aphelinus longiclavae G. Mercet. Aphelinus longiclavae Mercet, Asoc. Esp. Prog. Cien., Congreso de Valen- cia, 1910. Hembra.—Cuerpo de color amarillento ensombrecido, con esfumaciones negruzcas sobre el dorso del tórax y lados de los anillos abdominales; la sutura del escudete con el dorsillo negra y la de éste con el metatórax negra en el centro; antenas platea- das, ensombrecidas sobre todos los artejos, con el extremo api- cal de la maza amarillo; patas blanquecino -amarillentas, con los tarsos más francamente amarillos; cabeza más amarilla también; estemas de color de carmín, con una mancha obscura en la base; ojos de color oliváceo en el insecto fresco, negros en las prepa- raciones y ejemplares conservados. Cabeza casi tan ancha como el tórax y próximamente dos veces más ancha que larga; ojos grandes, híspidos; estemas dis- puestos en triángulo obtuso, los posteriores más separados entre Fic. 17.—Antena de Aphelinus longiclavae Q (muy aumentada). sí que la distancia de cada uno á la órbita interna correspondien- te; frente un poco excavada entre las antenas; vértice bastante convexo, mandíbulas cortas, tridentadas en el ápice; antenas insertas á la altura del borde inferior de los ojos y más distantes LOS AFELININOS 17 entre sí que de cada uno de ellos; pedicelo piriforme; primero y segundo artejos del funículo muy cortos, moniliformes; el pri- mero más corto y más estrecho que el segundo, reducido casi á la mitad de éste; tercer artejo más largo que los dos anteriores reunidos y algo más ancho que el segundo; la maza cuatro ve- ces más larga que el artejo precedente, un poco aguzada hacia el ápice. Cara y vértice con numerosos pelitos, más largos en el vértice que en la cara. Dorso del tórax borrosamente reticulado, formando la reticu- lación polígonos de cinco lados, generalmente. Dibujo del meta- tórax poligonal también. Pronoto corto, con seis cerditas á cada lado de la línea media y una cerda mayor apical; escudo del me- =sotórax más ancho que largo, con cinco series de pelitos ó cer- das sobre el dorso, dispuestas en líneas transversales; la primera serie, formada por siete ú ocho cerditas insertas á lo largo del borde anterior; las restantes formadas por dos cerditas situadas á lo largo de la sutura central del anillo; hay, además, dos cer- das largas sobre los ángulos anticolaterales del escudo; cuatro cerdas sobre el escudete; dos sobre las parápsides y una en las axilas. Escudo y escudete presentan un ligero surco longitudi- nal. Espiráculos del metatórax bien manifiestos. 4 Ú ¿ AA 144 / lso ATACA Fic. 18.—Ala anterior de Aphelinus longiclavae Q (muy aumentada). Alas anteriores próximamente de la longitud de la cabeza, tórax y abdomen reunidos; el nervio marginal mucho más largo que el submarginal; el estigmático muy corto y terminado en una Trab. del Mus, de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912 78 RICARDO GARCÍA MERCET maza gruesa y redondeada. El disco del ala cubierto de pelitos, excepto en una línea calva que se inclina de fuera á dentro, des- de el arranque del estigma al borde inferior. Entre la línea calva y la base del ala hay siete hileras de pelitos, dispuestas oblicua- mente y en la misma dirección que la línea clara; los pelitos que forman estas hileras son más largos y más gruesos que los que cubren el disco del ala después del espacio claro y depilado. El borde del ala pestañoso, aumentando las pestañas en longitud hacia el margen postero-inferior, donde las pestañas más largas lo son tres veces más que las situadas por encima del pterostig- ma. Sobre el borde del ala, encima del nervio marginal, hay 12 Do FI A UNS AS Fic. 19.—Ala posterior de Aphelinus longiclavae Y (muy aumentada). cerditas ó pestañas gruesas, y en el nervio submarginal cinco cer- ditas, una más larga que las otras ocupando el centro. Debajo del estigma una fuerte mancha negra, de la que parte una ligera infumación, que se extiende hasta el borde inferior del ala; á partir del espacio calvo hacia la base del ala, está también el disco teñido ó ahumado ligeramente. Alas posteriores triangula- res, un poco redondeadas en el ápice, con largos flecos sobre el borde inferior; la longitud de las pestañas mayores, es mayor que la mitad de la anchura del ala en la parte más ancha de ella. Patas normales; las posteriores con los fémures engrosados; éstos llevan una cerdita larga cerca del extremo apical; tarsos de cinco artejos; el espolón de las tibias intermedias tan largo como el metatarso correspondiente; el de las tibias posteriores más corto que el metatarso. Endofragma grande, cuyo extremo llega al borde posterior LOS AFELININOS 79 del segundo segmento del abdomen. Abdomen tan ancho como el tórax, estrechado á partir del cuarto segmento; anillos 1.9, 2.2, 3-2, 42 y 5.2, con ligera infuscación lateral y sobre ella al- gunos pelitos ó cerditas que contribuyen á ensombrecerlos. Ulti- mo segmento conoideo. Oviscapto muy saliente. RIA O e o be 0,65-0,75 Mmm. — ASAS iaa Mi 0,65-0,75 — Anchura máxima de las alas anteriores........ 0,26-0,28 — Longitud de las alas posteriores.............. 0,50=0,55 —= ¡Anchura maxima de estas ao e aaa ies 0,09-0,10 —: Macho.— Difiere de la Y por los caracteres siguientes: Cuerpo de color más francamente amarillo; pronoto y extre- midad del abdomen parduscos; tibias intermedias infuscadas en el ápice. Antenas amarillentas, compuestas de cuatro artejos vi- sibles, en esta forma: escapo, pedicelo, funículo (un artejo gran- de), maza, cuatro veces más larga que el funículo. El funículo, Fic. 20.—Antena de Aphelnus longiclavae ' (muy aumentada). en realidad, puede decirse que está formado por tres artejos; pero el 1.2 y 2.2 son rudimentarios y sólo pueden apreciarse ha- ciendo una preparación micrográfica de la antena y observándo- la á un aumento de más de 400 diámetros. Maza y artejo prece- dente, con cerditas y numerosos sensorios longitudinales. Alas anteriores poco manchadas debajo del pterostigma. Manchas laterales de los primeros anillos del abdomen casi des- aparecidas y con pocas cerditas; varias cerdillas negras espar- cidas sobre el dorso de los dos últimos segmentos del abdomen. Endofragma tan desarrollado que llega al cuarto segmento abdominal. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. So RICARDO GARCÍA MERCET Longitud dira be et a das ns 002 Mata: — de las alas anteri0resS........... pe OO ES Anchura máxima de las mismas.............. 0,26 =- Longitud de las alas ¡O A 0,54 — Anchúra máxima der estas eto dista ito 0,09 => Patria: España (Madrid, Alicante, Murcia). Observaciones.—La especie descrita ha sido obtenida y ob- servada como parásito exófago del Aspidiotus hederae Vallot, so- bre la Hedera helix L., el Verium oleander L., la Aucuba japonica (Madrid) y la Ceratonia siliqua L. (Alicante). La Y se recoge abundantemente, pues este Aphelinus parasitiza con profusión al piojo de la hiedra; pero el F es muy raro, y sólo se han obtenido de él dos ejemplares. Es especie muy afín de A. fuscipennis, del que se distingue principalmente por la conformación de las antenas y series de cerdas del escudo del mesonoto. En el A. fuscipennis la maza es tres veces más larga que el tercer artejo del funículo, y los dos primeros artejos ofrecen próximamente la misma longitud. El A. longiclavae presenta la maza casi cuatro veces más larga que el artejo precedente, y de los dos artejos-anillos el primero es muy corto, apenas visible. La antena del S' ofrece una confor- mación tan particular, que bastaría para crear con esta especie un género nuevo, si el microscopio no revelara la presencia de los dos artejos basilares del funículo, siquiera tan reducidos que sea menester del auxilio de grandes aumentos para observarlos. Aphelinus maculicornis Masi. Aphelinus maculicornis Masi. Boll. Lab. Zool. Gen. Agr. Portici, 1911, Hembra.—En este Afelino la antena está conformada como en A. mytilaspidis. Las alas anteriores y posteriores presen- tan menor anchura y el abdomen es algo más largo. El endo- fragma, que se extiende por el abdomen ocupando una gran LOS AFELININOS Si parte del vientre, difiere por ser un poco menos desarrollado en anchura. Pero la diferencia más notable entre las dos especies consiste en el desarrollo mayor de las pestañas que soporta el nervio marginal y de las que se insertan sobre el borde externo de las alas anteriores; también son más largas las pestañas de las alas posteriores, en las cuales las pestañas de mayor longi- tud igualan á la anchura máxima del limbo alar. La célula cos- tal representa unos tres quintos de la longitud del nervio mar- ginal. No teniendo en cuenta los caracteres de conformación se- nalados, sería dificil distinguir del Aphelinus mytilaspidis los ejemplares preparados de esta especie. Los individuos frescos de A. maculicornis presentan un color amarillo apagado, con los ojos grises, los estemas rosáceos, el peristomio bordeado de negro y de este mismo color los dos anillos de la antena, el primer artejo de la maza y la mitad apical del segundo artejo de ésta, mientras que la basilar es blanca, pasando los dos co- lores por ligeras gradaciones de uno á otro. Además, ofrecen color negro el límite del occipucio, el borde masticatorio de las mandíbulas, dos puntos en la base del oviscapto, algunas man- chitas esfumadas á los lados del abdomen y las cerditas del dor- so. Las alas anteriores presentan un ligero ensombrecimiento en la base y otro en el término del nervio marginal. La extremidad de éste es incolora, tanto que en las preparaciones no ha sido posible distinguir la extensión ni la forma del pterostigma ni el rudimento de nervio posmarginal. Dimensiones. —Longitud, 0,50 mm.; envergadura, 1,50. (Se- gún Masi.) Patria: Italia (Roma). Observaciones.—YEspecie obtenida como parásito de una co- chinilla que suele hallarse frecuentemente sobre las hojas del Ligustrum vuleare, en los jardines de Roma. Probablemente constituirá una variedad de la presente espe- cie un Afelino encontrado por mí sobre la Parlatoria pergande: en los naranjos de Valencia. El insecto á que me refiero pre- Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.—Núm. 10.—1912. 6 S2 RICARDO GARCÍA MERCET senta las alas igualmente conformadas que A. maculicornis, pero difiere de éste por algunas particularidades de coloración. El cuerpo en los ejemplares frescos presenta color amarillo anaran- jado, ó más bien amarillo ocráceo uniforme; antenas ensombre- cidas sobre todos los artejos, negras en la extremidad de la ma- za; tibias negruzcas, así como el ápice de los fémures; pronoto ligeramente obscurecido; ojos casi lampiños, la pubescencia es cortísima y muy escasa; nervio marginal con nueve ó diez pes- tanitas sobre el borde del ala; escudo del mesonoto con tres se- ries de cerditas. Lados de los segmentos abdominales con algu- nos pelitos negros que los obscurecen. Desde luego se observa que algunas diferencias bastante no- tables separan el parásito obtenido de la Purlatoria pergandel del A. maculicornis. Éste debe tener los ojos pubescentes, como A. mytlaspidis, puesto que Masi al describrirlo á continuación de moytilaspidis no dice que se diferencie de él por esta particulari- dad. A juzgar por el dibujo del ala de A. maculicornis, que pu- blica Masi con la descripción de su especie, esta lleva siete pes- tañitas en el borde, sobre el nervio marginal, mientras que el insecto obtenido por mí presenta nueve ó diez pestanistas largas sobre ese mismo nervio. Las antenas y las patas deben ser tam- bién de color más obscuro en el insecto español que en el italia- no, y éste carece de los pelitos negros á los lados del abdomen que presenta aquél. Por todo esto creo que el Aphelinus de la Parlatoria pergandez debe constituir á lo menos una subespecie nueva, á la que llamaré Aphelinus maculicornis var. hispanica para diferenciarla del tipo descrito por Masi. Aphelinus mytilaspidis Baron. Aphelinus mvtilaspidis Baron. American Entomologist, vol. II, 1870. — =- Howard. Rev. Aphel. North. Amer. Wash., 1895. — o Masi. Boll. Lab. Zool. Gen. Agr. Portici, vol. V, 1911. CARACTERES .— MHembra.— Cuerpo uniformemente de color amarillo de limón; mandíbulas rojizo obscurecidas en el ápice; DOS SA AFELININOS 83 ojos de color oliváceo; estemas rosados, con una mancha obs- cura; alas hialinas; nervios alares de color amarillo pálido. Cabeza tan ancha como el tórax, más ancha que larga, lige- ramente excavada entre las órbitas; ojos híspidos; estemas dis- puestos en triángulo obtuso; antenas insertas muy cerca de la boca; escapo alargado, unas cinco veces más largo que ancho; pedicelo campanuliforme, casi dos veces más largo que ancho en el ápice; primero y segundo artejos del funículo cortos, el primero un poco más largo que el segundo; tercer artejo del fu- nículo, ó sea quinto de la antena, más largo que los dos ante- riores reunidos, tan largo como el pedicelo y un poco más an- cho; maza entera, indivisa, casi dos veces y media más larga que el artejo precedente, con algunos sensorios longitudinales. Toda la antena con pelitos cortos sobre la superficie de los ar- tejos; cara con algunas cerditas entre los ojos; en el vértice dos cerdas de mayor longitud. Tórax ligeramente reticulado sobre el mesonoto; escudo dos veces más ancho que largo, con un surco longitudinal en la línea media, y tres series de cerditas: la primera, compuesta de seis, sobre el borde anterior; la segunda, hacia el centro, forma- da por dos cerdas, una á cada lado de la línea media, y la ter- cera constituida por otras dos dispuestas análogamente á las an- teriores, pero detrás de ellas. Escudete más corto que el escudo, con cuatro cerditas; metatórax tan largo como el escudete. En- dofragma bastante ancho. Alas anteriores casi tan largas como el cuerpo, dos veces y media más largas que anchas, con pelitos diseminados sobre el disco, excepto en la línea calva que presentan todas las especies del género; entre la franja depilada y la base del nervio margi- nal se encuentran siete filas verticales de pestañitas, y luego al- guna suelta debajo del submarginal; el borde externo lleva una fila de pestañitas cortas y sobre el nervio marginal se insertan nueve más largas y fuertes que las siguientes. Pterostigma cla- viforme, más bien poligonal que redondeado. Alas posteriores Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid. —Núm. 10.— 1912, S4 RICARDO GARCÍA MERCET largas y estrechas, con pestañas de bastante longitud sobre el borde inferior y algunos pelitos discales diseminados. Patas normales; fémures posteriores ligeramente engrosados; espolón de las tibias intermedias tan largo como el metatarso; el del tercer par como la mitad del primer artejo. Abdomen sentado, oval, tan ancho como el tórax y tan largo como la cabeza y el tórax reunidos; último segmento mucho más estrecho que los anteriores; oviscapto poco saliente. Lonerud del iCuerno as EA 0,60-0,85 mm. Alas anteriores (en un individuo de o,7o longi- CUCA o A Ae Yes IR 0,65 — AMOUR old e AI ia tn ME 0,27 = Longitud de las pestañas más largasS.......... 0,04 —k Alas posteriores (del mismo individuo): longitud. 0,57 — ATICO MAXIMA Ural apela e alocada e epajera oe 0,09 — Longitud de las pestañas más largaS.......... 0,06 — Patria: Estados Unidos, isla de Ceilán, Italia, Francia, Es- paña (Madrid, Valencia, Alicante, Granada, Sevilla, islas Ba- leares). Observaciones.—Esta especie ha sido observada como pará- sito exófago de diversas cochinillas. En América se ha encon- trado sobre Lepidosaphes ulmi (Mytilaspis pomorum), Chionaspis pinifolii y Diaspis Carueli; en Ceilán sobre Chionaspis permau- tans y Chionaspis graminis; en Italia sobre Aspidiotus hederae y Aspidiotus betulae, y en España sobre Aspidiotus heredae y Diaspis rosae. Aphelinus opuntiae nov. sp. Hembra.—Cuerpo de color amarillo sucio, como ensombre- cido, con las antenas amarillento-negruzcas, los fémures obscu- ros; una línea negra sobre el borde posterior del escudete y otra en el centro de la sutura de separación entre el tórax y el abdo- DO id di ad ci cio AFELININOS S5 men. Ojos de color oliváceo; estemas pardo-rojizos; mandíbulas parduscas; alas hialinas, casi imperceptiblemente teñidas en el disco, hacia la base del nervio marginal. Cabeza tan ancha como el tórax, ligeramente excavada hacia 3 la boca; ojos pubescentes, con pestañas perfectamente distingui- bles aun sobre ejemplares montados al bálsamo; estemas dis- e puestos en triángulo obtuso; antenas cortas, poco más ó menos de la misma longitud que el tórax; escapo ligeramente fusiforme, algo más de tres veces más largo que ancho; pedicelo campanu- | liforme, vez y media más largo que ancho en el ápice; primero y segundo artejos del funículo (artejos-anillos) muy cortos, entre Fic. 21.—Antena de Aphelinus opuntiae o) (muy aumentada). - los dos componen una longitud que equivale próximamente á la mitad del pedicelo; tercer artejo mucho más ancho que los anteriores, casi tan largo como el pedicelo, un poco más largo : que ancho en el ápice; maza gruesa, algo más de dos veces más larga que el artejo precedente, ligeramente conoidea hacia el ápice, con algún sensorio longitudinal. La cara ofrece algunas cerditas diseminadas por su superficie; detrás de los estemas, entre éstos y el borde de las órbitas de los ojos compuestos, hay cuatro cerditas dispuestas en fila transversal, las dos internas más cortas que las dos exteriores. > e “FAB ERAS: Mi Pronoto corto, con algún cortísimo pelito dorsal y dos más largos en los ángulos posticolaterales; escudo y escudete po- ligonalmente reticulados, la reticulación visible principalmente mE 37 sobre la mitad posterior del escudo y todo el escudete. El pri- Trab. del Mus, de C. Nat, de Madrid.—Núm. 10.—1912, S6 RICARDO GARCÍA MERCET mero lleva dieciocho cerditas dispuestas en cinco filas transver- sales, una sobre el borde anterior, formada por ocho pestanistas, otra que se encuentra inmediatamente detrás, constituida por cuatro, y las tres filas posteriores compuestas cada una de dos pelitos situados á cada lado de la línea media. Escudete con cua- tro cerditas, como en todas las especies del género. ed » az ARAS »” , , »/ '/ ARS Sl Y , 3, >> == 4 qa OL >» El / y SA AA A F , pis A e s ER NA E PS A a DAA F0*, ae AA AR O Vo a DA A IS, e 6 SÓN ' / / / Fic. 22.—Ala posterior de Aphelinus opuntiae Q (muy aumentada). Alas anteriores tan largas como el tórax y abdomen reuni- dos (descontada la emergencia del oviscapto); poco más de dos veces más largas que anchas, con numerosos pelitos sobre el disco y unas siete filas de ellos entre la línea calva y la base del = IES == 08 my YEN Ñ OS E O A Y YN NOA rada ER A AR O SI O Dd EIA NN NOA A IN ON Vimi Fic. 23.—Ala anterior de Aphelinus opuntiae (muy aumentada). nervio marginal; un poco más hacia la base del ala, debajo del nervio submarginal, hay un grupito piloso formado por cinco pestañitas. Las pestañas del borde externo próximamente como en 4. mytilispidis; sobre el nervio marginal, en el mismo bor- 4 AAA IIA AAA AAA AFELININOS 397 de, se insertan trece pestañas gruesas. Alas posteriores, sub- triangulares, algo redondeadas en el ápice, con series poco re- gulares de pestanitas discales; las pestañas largas del borde pos- terior más cortas que la anchura máxima del ala. Patas nor- males; caderas posteriores muy anchas; fémures anteriores y pos- teriores relativamente bastante engrosados; espolón de las tibias intermedias un poco más corto que el metatarso correspon- diente. - Abdomen casi como en A. mytilaspidis, sin manchas obscu- ras laterales sobre los anillos, solamente con alguna ligera pelo- sidad. Espiráculos con dos cerditas larguísimas. Oviscapto ape- nas saliente. Endofragma no muy ancho hacia el ápice; apenas sobrepasa el primer segmento abdominal. Longitud del insecto (tomada desde el estema an- terior al extremo del último segmento abdo- lod de. EA DOLO, Sa aE A 0,92 mm, Alas anteriores: longitud...... Vta O 0,75 — Anchura MáxiM2.oooooocormonmicconso.» Ve OE =Ñ Longitud máxima de las pestañas del borde..... 0,055 — SOS Ienores On Id ta era alone ioladas 0,62 — 'AMICHUTA MAXIMA es east aa o lea e 0,125 — Longitud de las pestañas más largas del borde.. 0,09 - Patria: Islas Baleares (Palma de Mallorca). Observaciones.—Este Afelino ha sido observado como pará- sito exófago de una cochinilla que vive sobre Opuntia vulgaris, en los alrededores de Palma de Mallorca. La planta que sopor- taba el coco de que ha sido obtenido me la remitió en el mes de Diciembre de 1910 mi compañero el farmacéutico militar D. Juan Gamundi Ballester. Es especie afín de A. mylilaspidis, del que se diferencia por su mayor tamaño, antenas engrosadas, series de cerditas del escudo del mesonoto, número de las pestañas que se insertan sobre el nervio marginal de las alas anteriores y longitud y an- chura de estas mismas alas. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid. —Núm. 10.—1912, 88 RICARDO GARCÍA MERCET Aphelinus simplex Zehntner. Aphelinus simplex Zehntner., Mededel. V. h. Proefst. Oost Java. N. 5S., nú- mero 29, 1896. Hembra.—El color del insecto es pálido y llega al amarillo de miel; dorso del tórax amarillo más obscuro que el resto del cuer- po; ojos negruzcos; estemas rojos de carmín; alas hialinas; ner- vios amarillo pálido. Cabeza un poco más ancha que el tórax, provista de pelitos entre los ojos; detrás de los estemas posterio- res se encuentran un par de cerditas; ojos con finas y cortas pestañitas, visibles sólo á fuerte aumento. Estemas dispuestos en triángulo equilátero; los posteriores distan doble entre sí que de las órbitas correspondientes. Tórax más estrecho que el abdo- men, de bordes laterales casi paralelos. Escudo del mesonoto con los surcos de sutura poco señalados. Escudete con el borde an- terior ligeramente arqueado; el borde posterior forma un ángulo obtuso. Abdomen oviforme en el ápice, más estrecho en la base que en el medio, y con pilosidad esparcida sobre el dorso. Ovis- capto inserto en la proximidad de la base del abdomen, y excede muy poco el ápice del mismo. Antenas de seis artejos, tan largas como el tórax; primer artejo casi tan largo como los cuatro si- guientes reunidos; segundo algo más largo que el quinto, dos veces más largo que ancho; artejos tercero y cuarto muy cortos, Tenticulares; el quinto tan ancho como el sexto, y terminado su- periormente en un angulito; sexto dos veces y media tan largo como el precedente, truncado en el ápice, con cuatro ó cinco sen- sorios. Patas medianamente largas y fuertes; fémures del tercer par algo engrosados; espolón de las tibias anteriores encorvado, la rama anterior un tercio de la longitud de la interna; el espo- lón de las tibias intermedias más largo que los demás, casi tan largo como el metatarso. Alas anteriores poco ensanchadas en el ápice; borde externo con pestañas; disco del ala peloso, con excepción de la línea calva característica del género; base del ala dat dt” ad LOS AFELININOS 89 también desnuda; los pelitos que se encuentran del lado anterior de la línea calva, más largos que los del resto del disco. Alas pos- teriores rómbico alargadas; más ancha en la mitad posterior, y con pelitos sobre todo el disco; borde sutural pestañoso; las pes- tanas más largas no superan en longitud la anchura máxima del ala. — Macho: Muy semejante á la hembra, de la que sólo se diferencia, en realidad, por la carencia de oviscapto. Son, en general, más pequeños y delgados. Como el órgano masculino tiene apariencia de oviscapto, es fácil confundir los dos sexos. Para distinguirlos debe tenerse presente que el oviscapto se in- serta en la base del abdomen y el órgano copulador en el ápice. Respecto á las antenas, el último artejo es ancho en el ápice, trun- cado, y por lo menos.con ocho sensorios, mientras que en las hembras sólo hay cuatro ó cinco. Ponemud del Cuerporde da Pra ca ao o alas ooh a 0,70 mm. = HEM A A A la 0,55 = — de las alas anteriores de la Y ........... 0,60 — — — - a EE pde 0,52: Patria: Isla de Java. Observaciones.—Esta especie ha sido obtenida como parásito del Ciionaspis sacharifoliae. Especies de «Aphelinus» insuficientemente descritas ó mal incluídas en este género. Myina abdominalis Necs. Myina abdominalis Nees, Hym. Ichneum. affin. Monogr., H, 1834. Aphelinus euthria Dalla Torre, Cat. Hymenopt., V, 1898. — — Schmiedeknecht, Gen. Ins. , 97 Fasc., 1909. Caracteres.—Longitud, */, de línea. Cuerpo pequeño, ovalado, finamente punteado. Escapo de las antenas (hembra) y pedicelo negros; funículo píceo testáceo. Cabeza y tórax negros, ligeramen- te broncíneos, mates; del mismo color escudete, metatórax, pleuras Trab del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 90 RICARDO GARCÍA MERCET y pecho; escudete grande, redondeado. Abdomen un poco más largo que el tórax, ovalado triedro; dorso ancho, plano, píceo ro- jizo, brillante. Oviscapto negro, tan largo como un tercio del abdo- men. Patas ó negras con las tibias y tarsos testáceos, ó testáceas con los fémures anteriores negro parduscos, más claros en el ápice; uñas parduscas. Alas algo más cortas que el abdomen, : obtusas, pubescentes, obscuras. Macho.—Difiere de la hembra: antenas más largas; escapo con relación al funículo más corto; este último peloso, y en el tipo (los artejos segundo y tercero casi contiguos y confundidos) cuadriarticulado, los dos artejos terminales cilíndricos y de la misma magnitud. Abdomen negro, redondeado, pardo en el ápi- ce; patas testáceas; fémures anteriores obscurecidos hacia la base. Patria: Alemania (Sickershausen). Observaciones.— Realmente no se puede calcular con certeza en qué género de los actuales debe incluirse el insecto descrito por Nees von Esembeck , pues si por presentar antenas de ocho artejos se diría bien incluido entre los Coccophagus, la lista lam- piña de las alas indica claramente que se trata de un Aphelinus ó de una Mesidia. Aunque no existiera esta circunstancia, la de presentar las antenas del ” sumamente pequeñas y casi confun- didos en un solo artejo el segundo y tercero del funículo, alejaría la sospecha de que la Myina abdominalis pudiera ser un Cocco- phasus. Dalla Torre cree que esta especie es el Aphelinus euthria Walker, y la incluye entre la sinonimia de este último. Aphelinus acoetes Walker. Aphelinus acoetes Walker, Ann. Mag. Nat. Hist., XIV, 1844. Myina acoctes Walker, List. Hymen. Brit. Mus. Chalcid., Il, 1848. Aphelinus acoctes Dalla Torre, Cat. Hymen., V, 1898. — — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Hembra.—Pardo; antenas negruzcas; patas amarillas; alas hia- linas. Longitud del cuerpo, */, de línea; alas ?/, de línea. Cuerpo A 7 + , , X LOS AFELININOS 91 de color pardo, plano, estrecho, brillante, finamente punteado, amarillo en la cara inferior. Cabeza transversa, casi tan ancha como el tórax, un poco abultada en la frente; ojos ovales, más bien grandes; estemas casi reunidos en el vértice; el central muy poco delante de los otros dos. Antenas píceas, ligeramente en maza, más largas que el tórax; primer artejo pardusco, largo, fuerte; segundo, amarillo, caliciforme; tercero y siguientes hasta el octavo, cortos, gradualmente ensanchados; maza fusiforme más ancha que el octavo artejo y más de dos veces más larga. Tórax ovalado; protórax transverso, muy corto, no visible por encima; escudo del mesotórax más bien ancho, formando un todo con las parápsides; axilas triangulares bien manifiestas; escude- te algún tanto romboidal, más corto que el escudo; metatórax muy corto. Abdomen largarmente subcónico, más largo, pero no más estrecho que el tórax. Patas amarillas, ápice de las tibias provisto de un solo espolón; artejos tarsales decreciendo en longitud del primero al cuarto; quinto artejo más largo que el cuarto; uñas y lóbulos pequeños. Alas hialinas, nervios amari- llos, que no pasan de la mitad de la longitud del ala; el humeral pasa probablemente el ulnario más allá del costal; postmarginal extraordinariamente corto; estigmático más largo que el posmar- ginal; el estigma muy pequeño. Patria: Islas Británicas. Observaciones.—Esta especie, incluida por Dalla Torre y Sch- miedeknecht en el género Aphelinus, no pertenece siquiera á la tribu de los Afelininos. Aphelinus affinis (loerster) Dalla Torre. Mvina affinis Foerster, Beitr. Monogr. Pteromal., 1841. Aphelinus affíinis Dalla Torre, Cat. Hymen., V, 1898. — — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Hembra.—Negro, brillante; funículo de las antenas, abdomen y patas amaárillo rojizos; fémures anteriores hacia el ápice y tibias Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10 —1912, y2 RICARDO GARCÍA MERCET posteriores en la base pardos; alas pálido-amarillentas en la base, algo más largas que el abdomen; oviscapto un poco saliente. Lon- gitud, ?/, de línea (según Foerster). atria: Alemania. Aphelinus albidus (Westwood) Dalla Torre. Agonioneurus albidus Westwood, Philos Magaz., X, 1837. Aphelinus albidus Dalla Torre, Cat. Hymenpt., V, 1898. Caracteres.—Completamente amarillento pálido, blanquecino; ojos obscuros, alas hialinas, blancas, largamente pestañosas; es- tigma más señalado que en Ag. basalis (Aph. abdominalis) y for- ma con el borde del ala un ángulo pequeño; quinto artejo de las antenas mucho más largo que los precedentes. Longitud del cuer- po, */¿ de línea; envergadura, */¿ de línea. Patria: Según Westwood incierta; á pesar de ello, Dalla Torre dice que Inglaterra. Aphelinus annulicornis (Ratz.) Dalla Torre. Coccobius annulicornis Ratzeburg, Ichneumonen der Forstinsecten, 1852. Physcus (2) annulicornis Howard, Rev. Aphelin. North. Amer, 1893. Aphelinus annulicornis Dalla Torre, Cat. Hymenopt., vol. V, 1898. Hembra.—Yorma y coloración de un Lxcyrtus, con antenas anilladas de blanco. De color negro son la maza de las antenas y el ápice del pedicelo; los dos artejos anillos blancos como la nieve; coloración fundamental del cuerpo, parda; tórax comple- tamente claro, pardo amarillento. Longitud, t/, lín. Patria: Alemania. Observaciones.—La coloración de las antenas disipa toda sos- pecha de que esta especie pueda ser un verdadero Aphelinas, A A a É—A A ASA ss . » o —— BASA a e, e LOS AFELININOS 93 Howard cree que tal vez se trate de un Physcus, pero la descrip- ción de Ratzeburg, no permite calcular con certeza á qué género debe pertenecer este insecto. Aphelinus annulipes (Walker) Dalla Torre. , Myina annulipes Walker. Ann. Mag. Natur. Hist., VII, 1851. Aphelinus annulipes Dalla Torre, Cat. Hymen., vol. V, 1898. = == Scheniedeknech, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Macho.— Amarillo; patas amarillas; tibias intermedias, negras en el ápice; alas hialinas. Cuerpo amarillo, lineal; cabeza y tórax convexos, ligeramente brillantes; cabeza tan ancha como el tó- rax, abdomen aovado cónico, deprimido; en apariencia comple- tamente sentado, un poco más corto que el tórax; ojos y estemas del color de la pez; antenas amarillas, filiformes, un poco más largas que el cuerpo; primer artejo amarillo, largo y fino; segun- do, corto; tercero, cuarto y quinto, largos; sexto, en forma de maza, un poco más largo que el quinto; patas amarillas; tibias intermedias negras en el ápice; alas incoloras; nervios amarillos. Longitud del cuerpo, */, de línea; longitud de las alas, */, línea. (Según Walker.) Patria: Inglaterra. Observaciones. —Por el número de artejos de las antenas, esta especie parece un Aphelinus, pero las proporciones de los arte- jos tercero, cuarto y quinto inducen á sospechar que se trata de un insecto de género distinto. Dalla Torre y Schmiedeknecht (se- gún mi opinión, con poco acierto) la han incluído en este géne- ro. Howard sospecha que puede ser un Physcus. Pero las especies de Physcus presentan antenas de siete artejos. ín la incertidumbre que reina sobre la posición sistemática de este insecto, me limito á calificarlo, como lo han hecho Dalla Torre y Smiedeknecht, aun reconociendo que el criterio de am- bos autores es erróneo. Walker lo describe como una Myina, y Trab. del Mus, de C. Nat. de Madrid.—Núm, 10.—1912, 94 RICARDO GARCÍA MERCET éstas debían corresponder, por la característica de Fórster, al gé- nero Aphelinus actual. Aphelinus apicalis (Foerster) Dalla Torre. Myina apicalis Foerster. Beitr. Monogr. Pteromal., 1841. Aphelinus apicalis Dalla Torre, Cat. Hymen, V, 1898. — — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97, Fasc., 1909. Macho.—Pardo negruzco, algo violado; funículo, ápice del escudete, una pequeña mancha transversal debajo del mismo y las patas, incluso las caderas, de color amarillo. Lone a línea. (Según Foerster.) Patria: Alemania. Aphelinus asychis Walker. Aphelinus asvchis Walker, Monog. Chalcid., I, 18309. — — Dalla Torre, Cat. Hymen., V, 1878. — — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Hembra.—Negro; abdomen pardo obscuro; antenas pardo- amarillentas; patas amarillas, con porciones negras ó negro de pez; alas hialinas ó tenidas de pardusco. Negro; ojos y estemas píceos; antenas amarillas, pardas en el ápice; primero y segun- do artejos, negros de pez, con su base parda; abdomen pardo- rojizo, con el dorso obscurecido; patas amarillas; caderas negras; tarsos obscurecidos en el ápice; fémures anteriores é intermedios negros, con la base y el ápice amarillos; tibias intermedias ne- gruzcas en la base; tibias posteriores píceas, amarillas en el ápi- ce; alas hialinas, tégulas pardas; nervios amarillos, base infus- cada. Longitud del cuerpo, */, de línea; alas, */, línea. (Según Walker.) Patria: Islas Británicas. LOS AFELININOS 95 Aphelinus aspidioticola Ashmead. Aphelinus aspidioticola Ashmead, Canadian Entomol., vol. XI, 18709. — — — Orange Insects., 1880. Caracteres. —Cabeza y tórax pardo rojizo claro; cabeza casi tan ancha como el tórax; estemas en triángulo; ojos prominen- tes, obscuros; antenas triarticuladas; el último artejo en forma de maza; tórax con una mancha pardo-obscura en la base de cada ala; alas hialinas, anteriores y posteriores pestañosas des- de la terminación del nervio marginal; aparentemente no hay otros nervios; una ligera mancha rojiza obscura en la termina- ción del nervio costal de las alas anteriores; abdomen más bien alargado, de un matiz pardo más obscuro que el del tórax, con dos manchas oblongas, de color pardo muy obscuro, á cada lado; patas rojizo-testáceas, con un pelo tibial en la articulación tarsiana. Oviscapto difícilmente perceptible. (Según Ashmead.) Patria: Estados Unidos (Florida). Observaciones. —El autor de esta especie dice que se trata de un parásito de Aspidiotus citricola, bajo cuyos escudos vive el Aphelinus y deposita sus huevos; las larvas viven alimentándo- se sobre los huevos del Cóccido. Seguramente esta especie estaría mal llevada por Ashmead al género Aphelinus, pues no la cita Howard en su Revision of the Aphelininae of North America (1895), donde señala todas las formas americanas de esta tribu conocidas hasta entonces. Ni por la coloración general del insecto, ni por el número de artejos de las antenas puede sospecharse que se trate de un verdadero Aphelinus. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid. —Núm. 10.—1912. 96 RICARDO GARCÍA MERCET Aphelinus basalis (Westwood) Walker. Agonioneurus basalis Westwood, Magaz. of Nat. Hist., VI, 1833. Aphelinus basalíis Walker, Monogr. Chalcid. Agonioneurus basalis Westwood, Introd. mod. Classif. Insect. Aphelinus basalíis Walker, Entomologist., 1841. —= — — Notes on Chalcid., 187 -- — — Entomologist., VI, 1872. Hembra.—Negro; cabeza picea, anterior, posterior é inferior- mente amarilla; ojos y estemas negruzcos; antenas amarillas; pri- mer artejo, pardo claro por encima; abdomen píceo en la base y en el vientre amarillo; oviscapto amarillo; patas amarillas; tibias y fémures posteriores é intermedios con franjas obscuras interrum- pidas; ápice de los tarsos pardo obscuro; alas amarillentas; té- gulas píceas; nervios amarillos. Longitud del cuerpo, */, - */, de línea; alas */, - 1 línea. (Según Walker.) Patria: Islas Británicas. Aphelinus brevicalcar Thomson. Aphelinus brevicalcar Thomson, Hymen. Scandinaviae, 1V, 1876. Caracteres. —Negro de pez; abdomen en parte rojo; patas á menudo manchadas de negro. Longitud del cuerpo 2 mm. Pare- cido al 4. abdominalis Thoms. (basalis Walk.); las alas son casi iguales, pero éstas y el cuerpo más cortos; antenas negras hacia la hase; en el ápice obscurecidas ó pálidas; artejos tercero y cuarto cortísimos, apenas visibles; quinto oblongo cuadrado; patas generalmente más obscuras; espolones mucho más cortos. Macho.— Antenas proporcionalmente más largas y más pe- losas; cuarto artejo más largo, bien visible. Patria: Suecia. Observaciones. — A juzgar por lo que dice Thomson, las es- LOS AFELININOS 97 pecies A. transversus, A. abdominalis y A. brevicalcar son muy afines, y para distinguirlas entre sí y de otras del género, traza la siguiente clave: A. funículo de las antenas (S y $4) con artejos de desigual longitud, los dos primeros transversales y más cortos. Alas anteriores con una línea espe- cular que se dirige oblicuamente desde el radio hacia el margen interno. Ovis- capto poco saliente. a. —Espolón de las tibias intermedias, largo. A. transversus; Á. abdo- minalis. a. a. —Espolón de las tibias intermedias, como la mitad del metatarso ó un poco más corto. Antenas ennegrecidas en la base. Alas cortas, densamente pubescentes en la proximidad del espécu- lo. A. brevicalcar. (En el grupo opuesto al 4. figuran las especies Aphelinus fla- vus y A. insidiator.) Aphelinus Chaonia Walker. Aphelinus Chaonia Walker, Mon. Chalcid., I, 1839. Macho y hembra. — Negro; cabeza en su mayor parte píicea ó pardusca; abdomen negro de pez; antenas amarillas; patas par- do-amarillentas; tibias obscuras; alas hialinas. Macho.— Negro; cabeza negra; ojos y estemas piceos; ante- nas amarillas, pardas en el ápice; primer artejo obscuro, amari- llo en la base y en el ápice; segundo, obscurecido en la base. Ab- domen negro píceo; patas amarillo -pálidas; caderas negras; ti- bias y tarsos anteriores pardos; tibias intermedias pardas en la cara externa; tibias posteriores negro -píceas; tarsos intermedios pardos en el ápice; tarsos posteriores pardos, obscuros en el ápi- ce. Alas hialinas; tégulas pardo-amarillentas; nervios amarillos. Hembra.—Negra; cabeza negra; ojos y estemas píceos; ante- nas amarillas, pardas en el ápice; primer artejo obscuro, amari- llo en la base y ápice; segundo artejo obscurecido en la base. Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.—Núm, 10.—1912, 7 98 RICARDO GARCÍA MERCET Abdomen negro píceo; oviscapto pardo; patas amarillo - pálidas; caderas negras; tibias y tarsos anteriores pardos; fémures inter- medios manchados de negro; tibias intermedias obscurecidas, amarillas en la base y el ápice; tarsos anteriores pardos en el ápice; tibias posteriores negras; tarsos posteriores pardos, obs- curecidos en la base; alas hialinas; tégulas pardo -amarillentas; nervios amarillos. Longitud del cuerpo, */, - */, de línea; alas, 1/, -?/, de línea. (Según Walker.) Patria: Islas Británicas. Aphelinus euthria Walker. Aphelinus euthria Walker, Monogr. Chalcid., I, 1839. Mvina fuscicapus (Foerster), Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Hembra. —Negro; abdomen generalmente píceo; antenas par- duscas, ennegrecidas en la base; patas píceas, más ó menos par- duscas; alas obscurecidas sobre el disco. Negro; ojos y estemas píceos; antenas parduscas; primero y segundo artejos negros de : pez, su base parda; patas negro-píceas; trocánteres, rodillas y tibias pardas en el ápice; tarsos obscurecidos; alas infuscadas, á de amplitud variable; tégulas y nervios obscuros. Longitud del 4 cuerpo, */, - */, línea; alas, */, - ?/¿ de línea. Macho.— Antenas más largas que el tórax; abdomen breve- mente oval; segmentos casi iguales. (Según Walker.) Patria: Islas Británicas. Aphelinus flaviceps (Foerster) Dalla Torre. Myina flaviceps E oerster, Beitr. Monogr. Pteromal., 1841. Aphelinus flaviceps Dalla Torre, Cat. Hymen., V, 1898. — — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Hembra. — Negro brillante; cabeza con las antenas, patas con las caderas y el abdomen amarillos; este último algo rojizo, con ESPA LOS AFELININOS 99 una banda central que se extiende un poco hacia los lados; el oviscapto poco saliente. (Según Foerster.) Patria: Alemania. Aphelinus flavicornis (lFoerster) Dalla Torre. Myina flavicornis Foerster, Beitr. Monogr. Pteromal., 1841. Agonioneurus flavicornis Reinhard, Stettin, Entom. Zeitg., XX, 1859. Aphelinus flavicornis Dalla Torre, Cat. Hymen., V, 1898. — — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Hembra. —Negro; antenas y patas amarillas; escapo á veces pardusco; fémures anteriores y tibias posteriores, en el centro pardos. Longitud, ?/¿ de línea. (Según Foerster). Patria: Alemania. Aphelinus flavipes (lNoerster) Dalla Torre. Myina flavipes Foerster, Beitr. Monogr. Pteromalin, 1841. Aphelinus flavipes Dalla Torre, Cat. Hymen., V, 1898. — — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Hembra. —Negro brillante; boca, antenas, patas con las ca- deras anteriores y la base del abdomen, amarillos; oviscapto ape- nas saliente. Longitud, */, línea. (Según Foerster.) Patria: Alemania. _Aphelinus flavus Nees. Eulophus flavus Nees ab Essenbeck., Hym. Ichn. affin., Monogr. II, 1834. Aphelinus flavus Walker, Monogr. Chalcid., I, 1839. Myina flava Walker, List. Hymen. Brit. Mus. Chalcid., 11, 1848. Encyrtus pallidus Ratzeburg, Ichneum. d. Fórstins, II, 1848: Coccobius pallidus Ratzeburg. Ichneum. d. Fórstins, III, 1852. — flavus Reinhard, Berl. Ent. Zeitschr., II, 1858. Aphelinus flavus Thomson, Hymen. Scandin, IV, 1875. Hembra.—Completamente amarillo, más claro en la cara ven- tral; ojos y estemas negros de pez; uñas y lóbulos, pardos; alas Trab, del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm 10.—1912. 100 RICARDO GARCÍA MERCET amarillentas, hialinas, más largas que el cuerpo; tégulas y ner- vios de color amarillo pálido. Longitud del cuerpo, */, línea; alas, */, de línea. — Variedad €: Disco del tórax más ó menos pardo rojizo. (Según Walker). Patria: Inglaterra (cerca de Belfast), Alemania y Suecia. Aphelinus Forsteri Dalla Torre. Myina scutellaris Fórsteri, Beitr. Monogr. Pteromal., 1841. Aphelinus Fórsterí Dalla Torre, Cat. Hym., vol. V, 1898. Hembra.— Negro; cabeza con las antenas, lados del tórax, escudete y las patas con sus caderas, de color amarillo; abdo- men muy brillante, negro; el oviscapto apenas saliente. Longitud del cuerpo, 0,50 mm. Patria: Alemania. Observaciones. —Como otras muchas especies insuficiente- mente descritas, no puede decirse de ésta con exactitud á qué género corresponderá. Foerster distinguía bien las /yzma de los Coccophagus, pero ello no obstante, la M1. scutellaris, por su co- loración, parece más bien un Coccophagus que un Aphelinus. Aphelinus livens (Walker) Dalla Torre. Mvina livens Walker, Ann. Mag. Natur. Hist., VII, 1851. Aphelinus livens Dalla Torre, Cat. Hym., V, 1898. — — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Hembra. —Cuerpo y antenas amarillo-blanquecinos; patas amarillas; alas casi hialinas. Cuerpo estrecho, liso, brillante, par- do muy pálido; cabeza un poco más ancha que el tórax, abul- tada en la frente, manchada por encima de pardo; ojos rojizo- obscuros; antenas en maza, de color moreno palidísimo, más bien más largas que el tórax; primer artejo, amarillo muy pálido, lar- — AAA LOS AFELININOS 1OI go y fino; segundo, caliciforme; los tres siguientes forman una maza; tórax casi plano, con un surco longitudinal en el centro; suturas de los segmentos indistintas. Abdomen, decreciendo suavemente en anchura desde la base hasta cerca del ápice, deprimido en la cara dorsal, no aquillado por debajo, más bien más largo y más ancho que el tórax, al cual se encuentra com- pletamente soldado. Patas amarillo-pálidas; alas muy estrechas, casi incoloras; nervios de color pardo muy claro; nervio mar- ginal apenas más largo que el humeral ó submarginal; nervio posmarginal, nulo; nervio estigmático, muy corto. Longitud del cuerpo, */, de línea; alas, */, de línea. (Según Walker). Patria: Desconocida. Observaciones.—Por la descripción de esta especie se com- prende, desde luego, que no pertenece al género Aphelinus, pues en éstos las alas anteriores son más bien anchas y con el nervio marginal mucho más largo que el submarginal. El número de ar- tejos de las antenas tampoco corresponde al que presentan las formas de este género. Aphelinus locustarum (Giraud) Dalla Torre. Agonioneurus locustarium Giraud, Verh. Zool. bot. Ges. Wien., XIII, 1864. Aphelinus locustarum Dalla Torre, Cat., Hymen., vol. V, 1898. o — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Macho y hembra.—Cuerpo de color negro, algo brillante, sin puntuación perceptible á la lente. Cabeza transversa, más ancha que el tórax, amarillo-obscura durante la vida, negruzca des- pués de la muerte, con la boca y una línea transversal en el vértice de color amarillo-pálido. Antenas insertas cerca de la boca, bastante cortas, fuertes, de color testáceo claro, á veces algo rosado, compuestas de seis artejos: el primero (escapo) alargado, un poco deprimido y ligeramente ensanchado en el ápice; el segundo más corto, cupuliforme; el tercero y el cuarto Trab. del Mus. de €. Nat. de Madrid.—Núm. 10.— 1912. 102 RICARDO GARCÍA MERCET muy pequeños, muy cortos; el quinto mayor, de la longitud que el segundo; el sexto más largo en dos tercios que el precedente, engrosado, subobvoídeo, formando una maza alargada. Las an- tenas presentan la misma conformación en ambos sexos, pero las del macho son más pelositas y presentan los dos últimos arte- jos un poco más alargados. Cara provista, en el centro, de una quilla obtusa, y á cada lado de un surquito ó canalillo. Tórax deprimido, casi plano, pardo-amarillento más ó menos obscuro, á veces amarillento claro, con una línea media longitudinal y los epímeros más claros. Protórax subcircular, estrechado hacia ade- lante; surcos parapsidales visibles; escudete grande, redondeado en el ápice, deprimido y al mismo nivel que el mesotórax; me- tatórax muy corto, generalmente un poco más claro que el resto de la región. Abdomen sentado, en óvalo subalargado, deprimi- do, negruzco, brillante, tan largo como la cabeza y el tórax re- unidos, un poco más corto en el macho que en la hembra. El oviscapto de ésta saliente, de longitud como un sexto la del ab- domen; la ranura en que se aloja arranca del medio del vientre. Patas bastante largas, de un testáceo muy pálido; los fémures sensiblemente comprimidos, de color más obscuro y aun negruz- cos; las caderas de este último color. Tarsos de cinco artejos. Alas hialinas, pubescentes y franjeadas, con una ligera nubécu- la debajo del nervio marginal, desprovistas de línea oblicua des- nuda como en las otras especies; la nerviación termina un poco antes de la mitad del ala ó muy cerca de ella, sin emitir ramo estigmático. Longitud del cuerpo, 1 mm. Patria: Austria inferior. Observaciones. —Especie parásita de Arphidium fuscum. Nome explicocómo Dalla Torre y Schmiedeknecht han consi.- derado el Agonioneurus locustarum como un Aphelinus. Las alas sin línea ó franja depilada y desprovistas de rama ó nervio estig- mático, indican claramente que no se trata de un Aphelinus. Pro- bablemente se tratará de un insecto que ni siquiera pertenece á la tribu de los Afelininos. LOS AFELININOS 103 Aphelinus longipennis (loerster) Dalla Torre. Myina longipennts Foerster, Beitr. Monogr. Pteromal., 1841. Aphelinus longipennis Dalla Torre, Cat. Hymen., V, 1898. — — Schmicdeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Macho.—Pardo negruzco, brillante; antenas y patas amari- llas, fémures amarillo-pálidos; las alas sobrepasan el extremo del abdomen en una extensión que equivale á la longitud de éste. Longitud, */, de línea. (Según Foerster). Patria: Alemania. Aphelinus nemoranae (Rondani) Dalla Torre. Misina nemoranae Rondani, Arch. per la Zool. ecc. Bologna, 1870. Mvyina — — Bull Soc. Ent. Italiana, 1877. Aphelinus nemoranae Dalla Torre, Cat. Hymen., V, 1898. — — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 fasc., 1909. Hembra.—Cabeza roja, con una gran mancha frontal negra detrás de los ojos. Tórax rojo; mancha anterosuperior, dos en el arranque de las alas, metatórax y mancha pectoral negros. Abdomen (á lo menos) negro por encima; mancha basilar más ó menos grande y distinta, amarillo-testácea. Patas rojizas; ápi- ce de los tarsos y frecuentemente franja por encima de los fému- res anteriores, negros. (Según Rondani). Patria: Italia. Observaciones. —Esta especie, á juzgar por los dibujos que ilustran el trabajo de Rondani, no pertenece al género Aphelinus, pues las antenas allí figuradas ofrecen más de seis artejos. Tam- poco la nerviación alar corresponde á la que presentan las for- mas de este género. Trab, del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.--1M2. 104 RICARDO GARCÍA MERCET Aphelinus polyeyclus (Foerster) Dalla Torre. Agonioneurus polycyclus Foerster, Progr. Realsch. Aachen., 1861. — =— Dalla Torre, Jharesber. naturf. Ges. Granbunden, XXVII, 1885. Aphelinus polveyclus Dalla Torre, Cat. Hymen., V. 1898. = = Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Hembra.—Longitud, 1 */¿ mm. Negro; antenas, cara, base del abdomen y las patas, amarillo-rojizos; caderas intermedias y posteriores, negras; fémures anteriores é intermedios y las cua- tro últimas tibias, en el centro, más ó menos negros. (Según Foerster). Patria: Suiza. Aphelinus proclia Walker. Aphelinus proclia Walker, Monogr. Chalcid., I, 1839. = — Dalla Torre, Cat. Hymen., V, 1898. — — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc. 1909. Hembra.— Amarillo, más ó menos blanquecino ú ocráceo. Abdomen frecuentemente con bandas obscuras; antenas pardus- cas, patas amarillas, alas casi hialinas. Amarillo verdoso-pálido, blanquecino por la cara ventral; ojos y estemas píceos; antenas de color pardo pálido; primer artejo, amarillo; escudo del meso- noto, cruzado de blanco; metatórax y disco del abdomen, más obscuros; los segmentos de éste con bandas laterales blanqueci- nas y posteriormente obscurecidas; patas amarillo-pálidas, tar- sos blancos; alas casi hialinas; alas anteriores con el disco algo obscurecido; tégulas y nervios amarillos. Longitud del cuer- po, */¿ - 1/, de línea; alas, ?/, - 3/, de línea. Variedad f4.— Cabeza amarilla, antenas amarillas, tórax ocrá- ceo en su mayor parte; disco del abdomen, amarillo; patas ama- rillas; tarsos de color más pálido. — Variedad y: Parecida á la LOS AFELININOS 105 anterior, pero con el abdomen completamente amarillo.— Varze- dad 6: Cabeza parda, tórax pardo; disco del abdomen amarillo. (Según Walker). Patria: Islas Británicas. Aphelinus subflavescens (Westw.) Dalla Torre. Agonioneurus subflavescens Weswood, Philosoph. Magaz., vol. X, 1837. Aphelinus subflavescens Dalla Torre, Cat. Hymen., V, 1898. Coloración general, amarillenta palidísima; ojos y antenas, algo más obscuros; alas casi hialinas, un poco manchadas de amarillo; callosidad estigmática como en 4g. albidus, pero menos perceptible. Artejos de las antenas tercero, cuarto y quinto casi iguales. Insecto de pequeño tamaño. Longitud del cuerpo, */, lí- nea; envergadura, 1 línea. (Según Westwood). » Patria: Inglaterra. Aphelinus theae Cameron. Aphelinus theae Cameron, Mem. ete. Proc. Manchester Soc., IV, 1891. Hembra.—Color fundamental amarillo; patas pálidas con el ápice de las tibias posteriores y de los tarsos 'obscurecidos. Cabeza engrosada detrás de los ojos. Segundo artejo de las ante- nas pequeño; el tercero ancho, mayor que el segundo y que el cuarto; el cuarto y el quinto casi iguales, no llegan á la mitad del tamaño que el tercero; la maza más larga que los cuatro ar- tejos precedentes reunidos; el último artejo cónico, al parecer más estrecho que el penúltimo. Espolón de las tibias posteriores tan largo como el metatarso. Alas con pestañas largas margina- les. Longitud inferior, 0,50 mm. Patria: India. Observaciones. —Un solo ejemplar sirvió para describir esta especie. Se obtuvo como parásito de Aspidiotus theac. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid. —Núm. 10 —1912. 106 RICARDO GARCÍA MERCET Aphelinus tibialis (Nees) Dalla Torre. Movina tibialis Nees., Hymen. Ichneum. Affin., Monogr. Il, 1834.: £= — Reinhard., Berlin. Entom. Zeitschr., II, 1858. Aphelinus tibialis Dalla Torre, Cat. Hymen., V, 1898. Hembra.—Negro un poco broncíneo; abdomen pardo obs- curo; patas amarillas; tibias negras; oviscapto tan largo como la mitad del abdomen. Longitud, */¿ de línea; tamaño, color y pun- tuación como en /Myima abdominalis, pero algo más grande y con el abdomen de algo distinta coloración. Antenas amarillas; esca- po pardo obscuro; segundo y tercer artejos del funículo subglo- bosos, casi como en el macho de MZ. abdominals. Abdomen algo más largo que el tórax, aovado triangular plano, estre- chado hacia el ápice, liso, negro-pardusco. Oviscapto como la mitad del abdomen, finó, pálido, lampiño. Patas en su mayor parte amarillas; tibias posteriores principalmente y tarsos poste- riores parduscos. Alas como en M. abdominalis.— Macho: Des- conocido. (Según Nees. Esenbeck). Patria: Alemania (cerca de Sickershausen). Aphelinus transversus Thomson. Aphelinus transversus Thomson., Hymenoptera Scandin., 1V, 1876. Caracteres.—Negro de pez; alas poco pubescentes en la pro- ximidad del espéculo; antenas amarillentas; quinto artejo trans- verso. Longitud del cuerpo, casi 2 mm. Por la longitud del espo- lón de las tibias intermedias esta especie es afín de 4. abdomina- lis Thomson (4. basalis Walk), pero la cabeza rarísima vez es amarilla; las antenas son pajizas; el artejo quinto transverso; la maza más larga que el funículo; las patas totalmente ó en parte pajizas; las alas anteriores hialinas, parcamente pubescentes en- tre el nervio basilar y el espéculo ó línea depilada. Patria: Suecia. 4 LOS ATELININOS 107 4.” GÉNERO. —Paraphelinus Perkins. Paraphelinus Perkins., Honolulú Exp. Stat. Haw. Div. Ent. Bull., 1906. — Girault, Journ., New York, Entom., Soc. 1911. Caracteres.——Semejante al Aphelinus en muchos conceptos, pero difiere por presentar las alas más estrechas y más alarga- das; el ápice de la vena estigmática situado precisamente en el medio de la longitud del ala, y el cuerpo, en conjunto, más alat- gado y estrecho, con el abdomen dos veces ó más de dos veces tan largo como su mayor anchura y algún tanto acuminado. Estemas dispuestos formando un ancho triángulo, cada uno de los posteriores contiguo á la órbita del ojo compuesto corres- pondiente. Antenas de seis artejos, desemejantes en uno y otro sexo; en la Q la maza es más larga que los tres artejos preceden- tes del funículo; el primero de éstos muy corto; el segundo tam- bién corto, pero más largo que ancho; el tercero cerca de dos veces tan largo como el precedente y casi igual á la mitad de la maza; pedicelo alargado. En el Y, al pedicelo, alargado también, siguen dos artejos extraordinariamente cortos, casi verdaderos artejos anillos; el artejo siguiente, ó tercero del funículo, muy alargado, mucho más que en la Q, apenas más corto que la maza, la cual no ofrece por sus proporciones grandes diferencias con la de la hembra. Á los caracteres que quedan expuestos y que son los asignados por Perkins al género, añade Girault que las antenas de las Q9, más largas y finas que en los .Aphelinus, pre- sentan los dos artejos del funículo más largos que anchos y que el oviscapto sobresale del ápice del abdomen como un quinto de la longitud de éste. Observaciones.—El género Paraphelinus se diferencia bien de las especies conocidas de Aphelinus por las proporciones de los Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10. —1912. AAA A r 108 RICARDO GARCÍA MERCET dos primeros artejos del funículo. Del Zumidiscapus se distingue por carecer de la expansión foliácea que éste presenta en el esca- po. Del Per2ssopterus porque le faltan las manchas características de sus alas anteriores. Clave dicotómica de las especies del Género «Paraphelinus». 1.—Color fundamental negro; cabeza y tórax negruzcos manchados de ama- rillo. P. spPEcIOSISSIMUS (G27aulf. * Color fundamental amarillo; cabeza ferruginosa; abdomen con tenues manchas obscuras laterales. P. xrruinu Perkins. Paraphelinus speciosissimus Girault. Paraphelinus speciosissimus Girault, Journal New York Entomological So- ciety, IQII. Hembra.— Longitud, 1,45 mm. incluyendo el oviscapto. Co- lor fundamental negro; tórax amarillo, excepto las tégulas, axi- las, pronoto y escudete, que son negruzcos; línea central del es- cudete amarilla; maza de las antenas y funículo amarillos; cabe- za manchada de amarillo; todas las patas del color amarillo que el tórax, exceptuando las caderas y fémures posteriores que son negros; trocánteres posteriores pálidos; último artejo de los tar- sos no más obscuro. Mandíbulas pardo-obscuras; ojos negruzcos. Los dos pares de alas hialinas, pero las anteriores cruzadas por una banda fuliginosa bien perceptible, que se extiende por de- bajo de los nervios marginal y estigmático en toda su longitud; la banda próximamente tan ancha como larga; sus bordes basi- lar y apical no estrechados, pero el apical irregularmente cón- cavo. Nervios de color amarillento obscuro. Las alas anteriores A A tdci LOS AFELININOS 109 presentan un matiz ligeramente más obscuro que las posteriores. Escudo y posescudete con una línea acanalada en el centro; el escudete con dibujos poligonales. Alas anteriores regularmente redondeadas, con el fleco marginal corto; muy corto á lo largo del borde anterior; las pestañas del disco uniformes, apretadas, finas; la línea depilada recorre completamente la banda negra; el gru- po inmediato, subtriangular, de pestañas discales, está formado por pelitos casi dos veces más gruesos que las más fuertes pesta- ñitas restantes. Nervio marginal y submarginal casi iguales; el postmarginal mulo; el estigmático distinto, pero corto. Alas posteriores normales; las pestañas del disco esparcidas; una do- ble fila á lo largo del borde anterior; el ápice del ala obtuso. Fémures posteriores algo engrosados. Abdomen oval. Tarsos de cinco artejos. Escudete redondeado á lo largo de su borde pos- terior. Antenas de seis artejos, insertas cerca del borde de la boca: escapo, pedicelo, funículo de dos artejos, maza larga, bi- articulada. Escapo largo y fino, ligeramente más largo que la maza ó que el pedicelo, el funículo y el primer artejo de la maza reunidos; pedicelo proporcionado, subcónico, distintamente más largo que cualquiera de los artejos del funículo, pero más corto que el primer artejo de la maza; artejos del funículo pequeños, pero los dos más largos que anchos, ovales; el segundo casi media vez mayor que el primero; artejo basilar de la maza largo, un tercio más largo que el pedicelo; el artejo apical cónico ova- lado, dos veces más largo que el pedicelo; maza larga, cilíndri- ca, adelgazada hacia el ápice. Antenas aparentemente sin pubes- cencia. Macho.— Desconocido. Patria: Estados Unidos (Illinois). Observaciones.—La especie está descrita sobre un solo ejem- plar hembra, capturado en la ventana de un granero, en Urbana (Illinois). Se reconoce fácilmente por su tamaño, belleza y sorpren- dente coloración. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, rro RICARDO GARCÍA MERCET Paraphelinus xiphidii Perkins. Paraphelinus xiphidii Perkins., Honolulú Exp. Stat. Div. Ent. Bull., 1906. Caracteres.— Amarillo; la cabeza más bien ferruginosa; abdo- men con vagas manchas obscuras laterales, una á cada lado de los segmentos; éstos de casi igual longitud unos que otros. Me- sotórax con filas de cerdas á los lados de la línea media, parale- las unas á otras; dos á cada lado de la línea media del escudete, más anchamente separadas que las del mesotórax; otras varias cerditas en el tórax, fuera de las regiones ya mencionadas. Línea oblicua, depilada, de las alas anteriores, muy distinta; extremo basilar del ala también desnudo; franja apical de pestañas no muy corta. Longitud, 1 mm. ó más. Patria: Islas Hawai. Observaciones.—Esta especie se ha obtenido como parásito de los huevos de Xiphidium varipenne. El autor la ha descrito sobre un ejemplar montado al bálsamo. Género Tumidiscapus Girault. Tumidiscapus Girault, Journal New York Entom, Soc., 1911. Caracteres. Escapo de las antenas enormemente dilatado, adquiriendo en toda su longitud el aspecto de una expansión foliácea. Primero y segundo artejos del funículo más largos que anchos. Maza de las antenas más corta y más gruesa que en el Paraphelinus. Alas anteriores más estrechas que en Aphelinus. Nervio marginal un poco más largo que el submarginal. Postmar- ginal nulo. El resto de los caracteres concuerda con los del gé- nero Paraphelinus. Las alas anteriores presentan, por lo tanto, la línea calva característica de Aphelinus, Paraphelinus y Mesidia. LOS AFELININOS 1TI Tumidiscapus flavus Girault. Tumidiscapus flavus Girault, Journal New York Entom. Soc., 1911. Macho.— Longitud, 2,50 mm., la mayor conocida dentro de la subfamilia. Color fundamental amarillo de limón, con la mitad apical del abdomen tenida de anaranjado; lados del abdomen obscuros, patas y antenas del mismo color, pero el artejo apical de los tarsos y el último artejo de las antenas más obscuros. Alas hialinas; nervios amarillos. Ojos de color verde-obscuro; estemas rojo de rubí. Apice de las mandíbulas pardo-rojizo obscuro. Alas anteriores como en Aphelinus Dalman, pero algo más estrechas; nervio marginal ligeramente más largo que el sub- marginal; los dos largos; el estigmático de longitud media, es- trechado, con un ligero cuello; nervio postmarginal nulo. Pesta- nas discales próximas á la línea calva, dos veces más gruesas y colocadas en cinco filas; las pestañas que cubren todo el resto del disco del ala, finas; pestañas marginales del borde costal cortas, próximamente de igual longitud que las pestañas del disco más inmediatas; perceptiblemente más largas las apicales posteriores, aumentando gradualmente de longitud en el extremo del borde costal. La línea oblicua, depilada, pasa por delante del ápice del nervio estigmático. Alas posteriores, aproximada- mente con cuatro filas de pestañas discales; las pestañas más largas del borde posterior casi tan largas como la anchura má- xima del ala. Espolón de las tibias intermedias largo, pero del- gado. Mandíbulas tridentadas. Surcos parapsidales completos. Ojos lampiños. El aparato genital apenas saliente. Antenas de seis artejos; tallo del escapo cilíndrico, pero casi cubierto por una enorme expansión foliácea que recorre toda su longitud; escapo tan largo cómo el funículo; pedicelo normal subcónico, más largo que cualquiera de los artejos siguientes; Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm 10.— 1912. E 112 RICARDO GARCÍA MERCET los dos artejos del funículo de desigual longitud; el primero un tercio (casi la mitad) más corto que el segundo, pero distinta- mente más largo que ancho; el segundo dos veces más largo que ancho; artejo basilar de la maza no más largo que el funícu- lo, ensanchado hacia el ápice, algo distintamente separado del último artejo, que es mayor, aovado-cónico, casi cuatro veces más largo que el artejo basilar y un tercio más ancho; el último artejo de la maza es más largo que el funículo. Pubescencia del cuerpo esparcida. Expansión del escapo distintamente escamosa. Hembra.—Desconocida. Patria: Estados Unidos (Illinois). Observaciones.—Esta especie ha sido descrita por Girault sobre un solo ejemplar capturado en una granja de Centralia (Illinois). 5. GÉNERO. Ñ Centrodora Foester. Centrodora Foerster., Kleine Monographien, 1878. -- Howard., Rev. Aphel. North. Amer., 1875. — Ashmead., Mem. Carn. Mus., vol. Í, núm. 4, 1904. — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Caracteres.— Antenas de seis artejos; escapo del macho an- cho; pedicelo en la hembra de forma normal; siguen á éste dos artejos-anillos, de los cuales el primero es más corto que el se- egundo; tercer artejo del funículo algo más largo que el pedicelo; el cuarto muy largo, pero no tanto como los anteriores reunidos. Suturas parapsidales del escudete rectas; escudo y escudete an- chos; abdomen tan largo como la cabeza y tórax reunidos. Ovis- capto muy saliente; sobresale como un tercio de la longitud del abdomen. Tibias intermedias provistas de un largo espolón; fé- mures anteriores del macho fuertemente engrosados. Alas estre- chas, más largas que el abdomen. Nervio marginal tan largo LOS AFELININOS 113 como el submarginal, alcanzando la mitad del ala; nervio estig- mático corto. Las alas posteriores sólo llevan largas pestañas en el ápice. Las anteriores con una franja depilada oblicua, que parte del pterostigma y se dirige al borde posterior, inclinándo- se hacia la base. Observaciones. — Este género comprende una sola especie, que fué encontrada en Alemania por su autor y que no ha vuelto á ser vista después. La conformación de las antenas en la Q debe ofrecer extra- ordinaria semejanza con la que presenta una especie de Apheh- nus encontrada por mí como parásito del Aspidiotus hederae. Centrodora amoena Forster. Centrodora amoena Forster. Kleine Monographien, 1878. — — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fase., 1909. Caracteres. —Á los señalados para el género hay que añadir los siguientes: Coloración general negra; mesonoto y escudete rojizos; metanoto amarillo; patas amarillas con los fémures par- duscos. Alas con una banda pardusca limitada por la línea calva. Patria: Alemania (Aachen). 6. GÉNERO. Perissopterus Howard. Perissopterus Howard., Rev. Aphel. North. Amer., 1895. — Ashmead., Mem. Carn. Mus., vol. 1, núm. 4, 1904. — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Hembra.— Antenas aparentemente de seis artejos, insertas por debajo de la mitad de la cara; escapo más bien corto, engro- sado hacia el ápice; pedicelo de longitud igual á un tercio la del escapo; primero y segundo artejos del funículo muy pequeños, Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid. —Núm. 10.—1912. $ 114 RICARDO GARCÍA MERCET casi pueden calificarse de artejos-antllos; tercer artejo del fu- | nículo tan largo como el pedicelo, ensanchado hacia el ápice y | formando con la maza un cuerpo anchamente oval; maza en- | tera, próximamente dos veces tan larga como el tercer artejo del | funículo. Cara excavada; vértice ancho; estemas situados en los vértices de un triángulo rectángulo. Parápsides estrechas, muy | oblicuas; escudete ancho, redondeado en el ápice; posescudete | y metaescudo simplemente divididos en su interior en tres por- | ciones, de las cuales la central es casi triangular y más bien | estrechada posteriormente. Alas anteriores con una franja depi- | lada y oblicua y adornadas con dibujos irregulares formados por ( e 5 ES Sá y SN 7 AAN ES EEN o I>— EN SN UN Al E: e y yy E S Pu: Fic. 24.—Alas anteriores de Perissopterus. a, pulchellus; b, mericanus; según Howard (muy aumentada). manchas obscuras, que á su vez están compuestas de fuertes pe- los negros y puntos granulares obscuros; las células ó espacios claros que hay entre los manchones, son blanco-plateados y están provistos de pestanitas discales blancas, cortas y finas; nervios marginal y submarginal casi de igual longitud; nervio estigmático corto y ancho, llega próximamente hacia la mitad de la longitud del ala; pestañas del borde posterior más bien cortas. Alas posteriores algo anchas, redondeadas en el ápice, hialinas. Abdomen muy cóncavo por encima en los ejemplares desecados, completamente sentado, redondeado hacia el ápice; el oviscapto sobresale como un quinto de la longitud del abdomen. Macho.—Difiere principalmente de la hembra por presentar AFELININOS 1I5 antenas de cinco artejos, en esta forma: escapo, pedicelo, dos artejos-amillos y maza; ésta es larga, oval y más ó menos com- primida. ] Observaciones.—Las especies de este género se diferencian de los Aphelinus por presentar los machos antenas de cinco arte- jos. Los dibujos de las alas y la conformación del posescudete y metaescudo diferencia á uno y otro sexo de los Aphelinaus. El espolón de las tibias intermedias, según Howard, es también más largo en los Per?ssopterus. Estos insectos han sido encontrados como parásitos de Cóc- cidos, pero una especie, el P. javensis, obtenida primero de una Tachardia que vive sobre plantas de adorno en Singapur, ha salido también de huevecillos de un lepidóptero (Porthetria dis- par), en los cuales se encontraron después larvas de Schedius Kuvanae y de Anastatus bifasciatus. Podría, por lo tanto, sospe- charse que los Per2ssopterus, como otros Calcídidos, pueden ser parásitos primarios ó secundarios, según los casos. Hasta ahora sólo se han hallado especies de este género en los Estados Unidos, Méjico, Puerto Rico, Nueva Caledonia, Nue- va Gales del Sur, Singapur y la China. Clave dicotómica de las especies del género «Perissopterus». 1 O jasiclaraniente pestanosoS nee adan o aora eterna a 2 Ojos lampiños ó cuyas pestañas sólo pueden observarse con difi- o A A O A O O ON 3 2. — Abdomen con bandas alternantes blanquecinas y de color pardo-obs- curo; maza de las antenas casi negra. P. NOUMENSIS Howard. Abdomen con bandas alternantes de color amarillo claro y amarillo de miel; maza de las antenas de color amarillo claro, P. CAapILLATUS /Howard. + Trab. del Mus, de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.— 1912, 116 RICARDO GARCÍA MERCET 3.—Los cuatro primeros artejos de las tibias intermedias amarillentos, parduscos ó negros; tibias intermedias con tres bandas equidis- e tantes de color ¡ONSEUTOS.= los 2b00 ds iaa e mae aja al SS Los cuatro primeros artejos de las patas intermedias blancos; tibias intermedias con cuatro bandas equidistantes de color pardo. P. muscku Howard. 4. —Primero y quinto artejos tarsales parduscos; á veces el primero ama- MO enel Api a e sie RN Primero y quinto artejos tarsales y la menor parte del segundo de co- ¡OR MECO ao ado delas oleada ta ee CNO 4. —Primero y quinto artejos tarsales parduscos; los otros casi incoloros. Color del cuerpo, anaranjado; lados del tórax y abdomen mancha- dos de blanco; abdomen con bandas, más ó menos enteras, de co- lor pardusco. P. ¡avensis 4 2oward. Primer artejo tarsal pardo, amarillo en el ápice; cuarto y quinto par- dos, segundo y tercero amarillos. P. CARNESI /Zoward. 5.—Cabeza y tórax blancos, con manchas rojizas ó anaranjadas; lados del metatórax negruzcos; maza de las antenas pardo-obscura, amarilla en el tercio apical. P. PULCHELLUS loward. Coloración general amarillo anaranjada; escudo y escudete con va- rios puntos negros; maza de las antenas negra en la base y en el ápice, con un anillo anaranjado en el centro. P. MEXICANUS Howard. Perissopterus busckii Howard. Perissopterus busckii Howard, New. Gen. Sp. Aphel., 1907. 4 4 5 Macho.—Longitud, 0,76 mm.; envergadura, 1,70; anchura máxima de las alas anteriores, 0,30. Ojos lampiños. Dibujos de las alas anteriores reticulados, no dispuestos como parches. Co- loración general uniformemente amarillo-anaranjada; maza de SEA Mr LOS AFELININOS 1, las antenas pardusca, más clara en el ápice; escapo blanqueci- no; pedicelo obscuro por encima, claro inferiormente; metaes- cudete obscurecido á los lados; patas casi incoloras; fémures con dos manchas obscuras inferiormente; tibias con cuatro man- chas ó bandas obscuras equidistantes; artejo terminal de los tar- sos obscurecido; artejo basilar de los tarsos posteriores también obscurecido. Hembra.— Desconocida. Patria: Puerto kKico. Observaciones. — Encontrado como parásito de Asteroleca- nium aureum Boisd. Perissopterus capillatus Howard. Perissopterus capillatus Howard, New. Gen. Sp. Aphel., 1907. Hembra.— Longitud, 1 mm.; envergadura, 2,16; anchura máxima de las alas anteriores, 0,36. Ojos francamente pestaño- sos, muy separados entre sí; estemas situados en los vértices de un triángulo obtuso; vértice y occipucio apenas reticulados; tó- rax liso. Las alas anteriores aparecen manchadas con parches de pestañas negras, pero las manchas no presentan entre sí la conexión que ofrecen las de P. pulchellus y P. mexicanus. Cabe- za uniformemente de color amarillo anaranjado; ojos rojos; me- sonoto amarillo de limón; metanoto obscuro; abdomen con ban- das alternas de amarillo claro y amarillo obscuro; antenas ama- rillentas; patas casi incoloras; fémures obscurecidos en el ápice; tibias intermedias y posteriores obscurecidas en el ápice y, ade- más, con dos bandas ó manchas obscuras; primero y quinto ar- tejos tarsales ligeramente negruzcos. Macho. — Desconocido. Patria: Nueva Gales del Sur. Observaciones.—Obtenido como parásito de Lepidosaphes pa- llens (Mytilaspis pallens). Trab. del Mus. de C. Nat, de Madrid.—Núm. 10.—1912, 118 RICARDO GARCÍA MERCET Perissopterus carnesi Howard. Perissopterus carnesí Howard, Entomological News., 1910. Hembra.—Longitud, 0,81 mm.; envergadura, 1,93; anchura máxima de las alas anteriores, 0,198. Parecido al PP. javensis, pero difiere por tener el primer artejo tarsal de las patas inter- medias amarillo y el cuarto pardo. Estos tarsos ofrecen la si- guiente coloración: cuarto y quinto artejos y primero, excepto en el ápice, pardos; segundo y tercero y ápice del primero, amarillos. Patria: China. Observaciones. — Obtenido como parásito de Lepidosaphes becki (Muytilaspis citricola). Perissopterus javensis Howard. Perissopterus javensis Howard , New. Gen. Sp. Aphel., 1907. Hembra.— Longitud, 0,72 mm.; envergadura, 2,20; anchura máxima de las alas anteriores, 0,98. Ojos lampiños. Dibujos de las alas anteriores de tipo reticulado; oviscapto muy sa- liente; escudo del mesonoto y escudete reticulado -punteados, formando el retículo poligonos exagonales. Coloración general, anaranjada; lados del tórax y abdomen con manchas blanqueci- nas; abdomen con bandas cruzadas de color pardusco, más ó menos enteras; patas casi incoloras; fémures con dos bandas estrechas pardas; tibias con tres bandas anchas de color pardo, más anchas las de las tibias intermedias que las de las posterio- res, y manchadas de pardo en el ápice; primero y quinto arte- jos tarsales parduscos; los otros casi incoloros; maza de las an- tenas parda, amarillenta en el ápice; tercer artejo del funículo RN as LOS AFELININOS : 119 pardo, blanco en el ápice; primero y segundo artejos del fu- nículo pardos; pedicelo pardo en la base, blanco en el ápice. Macho.— Menor que la hembra. Color casi como en el otro sexo, pero el tórax menos manchado de blanco; maza de las an- tenas completamente parda, pero un poco más clara hacia el ápice; pedicelo blanquecino en el ápice. Patria: Singapur. Observaciones.—Obtenido como parásito en una especie de ZTachardia, que vive sobre plantas de adorno. Perissopterus noumensis Howard. Perissopterus noumensis Howard, New. Gen. Sp. Aphel., 1907. Hembra.— Longitud, 0,86 mm.; envergadura, 1,90; anchura máxima de las alas anteriores, 0,30. Ojos con numerosos peli- tos negros; coloración general amarillento -blanquecino sucia; maza de las antenas pardo-obscura, casi negra; escapo, pedice- lo y funículo de color más claro; parte inferior de la cara ana- ranjada; lados del escudo con una fina raya parda; abdomen con bandas alternantes pardas y blanquecinas; fémures pardus- cos, claros por encima; tibias parduscas en el ápice; tarsos inter- medios-amarillo parduscos; tarsos posteriores con el primer ar- tejo pálido y los restantes amarillentos. Patria: Nueva Caledonia. Observaciones.— Obtenido como parásito de un Aspidiotus que vive sobre el cocotero, Coccus nuccifera. Perissopterus mexicanus Howard. Perissopterus mexicanus Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1893. Hembra.—Longitud, 0,84 mm.; envergadura, 2,30; anchura máxima de las alas anteriores, 0,41. Cabeza y tórax densa y Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 120 RICARDO GARCÍA MERCET finamente punteados; ojos lisos; superficie dorsal del abdomen ligeramente reticulada. Coloración general amarillo -anaranjada clara, sin las fuertes manchas rojizas ni las mezclas de blanco señaladas en P. pulchellus. Pronoto, tégulas, posescudete, meta- escudo, lados del abdomen, por debajo, y pleuras de color blan- quecino, partes de la boca también blanquecinas; escapo de las antenas blanco de plata, con dos líneas negras por debajo; pe- dicelo negro en la base, el color negro extendido por encima la- teralmente, el resto blanco plateado; artejos-anillos negros; ter- cer artejo del funiculo del mismo color que el pedicelo; maza negra en la base y ápice, anaranjada en el centro. Patas blan- cas; fémures con cuatro bandas negras; tibias con tres bandas también negras; espolón de las tibias negro. Primero y segundo anillos abdominales negruzcos; tercero y cuarto amarillos; quin- to negro. Escudo y escudete con varios puntos negros; los del escudete, en número de ocho, dispuestos en dos filas transver- sales, la primera con los puntos muy separados entre sí, la se- gunda con los puntos próximos; las dos manchitas internas de la primera fila y las dos externas de la segunda llevan cada una un pelo ó pestañita. Dorso del abdomen negro; oviscapto negro. Macho.—Muy parecido á la hembra, de la que se diferencia por el aparato genital y ser de menor tamaño. Patria: Méjico. Observaciones.—Especie obtenida como parásito de Lecanium hesperidum, Pseudococcus yuccac y un Ceroplastes, indeterminado especificamente. Perissopterus pulchellus Howard. Aphelinus pulchellus Howard, Rep. of the Entom. Ann. Rep. Dept. Agric., 1880. Perissopterus pulchellus Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. Hembra.—Longitud, 1 mm.; envergadura, 2,20; anchura máxima de las alas anteriores, 0,41. Cabeza y tórax fina y uni- / A A A A in di a Ao SATA LOS AFELININOS 121 formemente punteados; cabeza y tórax blancos, con manchas anaranjadas, excepto los bordes del metatórax, que son ne- gruzcos; propleuras blancas; mesopleuras negruzcas; mesoester nón pardo; ojos blanco-azulados; escapo blanco por debajo, con una raya estrecha longitudinal negra; pedicelo blanco, con una raya negra inferiormente, pardo obscura, por encima, en la base; primero y segundo artejos del funiculo pardo-obscuros; tercer Fic. 25.—Perissopterus pulchellus, visto por las caras ventral y dorsal, según Howard (muy aumentado). artejo blanco, con una mancha parda, por encima, en la base; maza pardo-obscura en los dos tercios basilares, amarilla en el ápice; dos grandes manchas pardas á los lados de las mejillas; cara y vértice blancos; pelos del vértice pardos; estemas rojizos; patas blancas; fémures manchados de negro; tibias con anillos negros; caderas posteriores parduscas; anteriores é intermedias blancas; cada tibia con tres bandas equidistantes negras; prime- ro, segundo y quinto artejos tarsales negros; tercero y cuarto amarillentos; espolón de las tibias intermedias negro de azaba- che. Abdomen amarillento, pardo por encima, obscurecido en Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 122 RICARDO GARCÍA MERCET el centro, algunas veces negro; lados blancos, con semicírculos irregulares negros; oviscapto negro; alas hialinas, con dibujos irregulares de color obscuro, sobre los que hay pestanitas muy fuertes y negras, mientras que las de los espacios claros son pe- queñas y blancas. La disposición de los dibujos obscuros varía de unos individuos á otros. La línea depilada de las alas ante- riores es estrecha, oblicua y perfectamente recta. Alas posterio- res completamente hialinas. Macho.—Menor que la hembra, con la que ofrece extrema- do parecido. La coloración general es más obscura y las porcio- nes negras más anchas; el órgano copulador largo; el abdomen en unos individuos se presenta completamente negro; en otros, amarillento, con bandas transversales negras sobre los anillos. Antenas de cinco artejos. Patria: Estados Unidos. Observaciones.—Los ejemplares tipos de esta especie fueron obtenidos como parásitos de una Prosopophora, que vive sobre los tilos, en el distrito de Colombia. Después se ha encontrado sobre Cionaspis pinifolii y en un Aspidiotus. Al referirse á ellos no dice Howard si se trata de un parásito endófago ó exófago. 7. GÉNERO. Thysanus Walker. Thysanus Walker, Ann. Nat. Hist., vol. IV, 1840. Tryphasius Forster, Hym. Stud., vol. V, 1856. Plastocharis — =z =— — — == Howard, Rev. Aphel. North. Amer. Wash., 1895. - Thwsanus Dalla Torre, Cat. Hym., vol. V, 1898. =- Ashmead, Men. Carn. Mus., vol. 1, núm. 4, 1904. — Schmiedeknech, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Caracteres.—Antenas de seis artejos en la hembra y cuatro en el macho; en éste formadas por escapo, pedicelo, un artejo LOS AFELININOS 123 anillo y maza considerablemente alargada; en aquélla constituí- das por escapo, pedicelo, tres artejos anillos y una maza menos «larga que la del macho. Base de las alas desprovista de pelitos discales; pero el borde del ala con largas pestañas en su tercio - apical; la longitud de estas pestañas no alcanza, sin embargo, la Fic. 26.—Thysanus ater, según Walker (muy aumentado). de la anchura máxima del ala; disco ensombrecido ó pardusco en su mitad basilar. Alas posteriores largas y estrechas, con pes- tañas á todo lo largo del borde externo y posterior. Oviscapto oculto. Observaciones.—Este género comprende dos especies, que viven en la Europa Central. El nombre con que lo designó Walker lo substituyó Fórster por el de 7+yphasius, en las páginas 84 y 85 de sus Hymenop- terologische Studien, á causa de estar ya empleado el de 7/%ysa- nus, para designar un género de plantas, en la Flora cochinchi- nensis de Joáo de Loureiro. Pero el mismo Fórster, poco des- pués, en la pág. 145 de los estudios citados, advierte que Lou- reiro llama 7r+yphasia á otro género de plantas y propone subs- tituir el nombre de 7+yphasius por el de Plastocharis, que es el Trab. del Mus. de C, Nat, de Madrid.—Núm, 10.—1912, 124 RICARDO GARCÍA MERCET que acepta Howard en sus trabajos sobre Afelininos. Sin em- bargo de ello, Dalla Torre y Schmiedeknecht han restituido al grupo la designación que le diera su autor, puesto que dentro - del reino animal el nombre de 7/%ysanus no había sido empleado antes de Walker. Thysanus ater Walker. Thwysanus ater Walker, Ann. Nat. Hist., vol. 1V, 1840. — — = Entomologist, 1841. — — — Notes on Chalcid., 1872. — — — Entomologist, vol. VI, 1873. Plastocharis atra Forster, Verh. Natur. Ver. Preuss. Rheinl, vol. 35, 1878. = ater Howard, Bull. U. St. Agric. entom. Techn., 1, 1895. — o = Rev. Aphel. North. Amer., 1895. Macho y hembra.—Negro, brillante, borde del vértice y cen- tro de la frente rojos; vértice con una mancha blanca cerca de cada ojo. Antenas rojizas; artejos primero y segundo más obs- curos. Patas rojizo-obscuras; rodillas y tarsos de color más cla- ro. Alas hialinas, con una mancha central en el disco; nervios negruzcos. Longitud del cuerpo, */, línea; alas, */, de línea. Patria: Inglaterra, Alemania. Thysanus subaenea (Iórster), Dalla Torre. Plastocharis subaenea Forster, Verh. Naturh. Ver. Preuss. Rheinl. 35, 1878. Tlwsanus subaenea Dalla Torre, Cat. Hym., vol. V, 1898. Macho y hembra.—Negro, brillante, cabeza y tórax broncea- do-verdosos; en la Y el vértice del mismo color, en el $ limitado por una línea rojiza. Antenas amarillentas, escapo y funículo ne- gros. Patas pardo-negruzcas; tarsos amarillento-blanquecinos. Alas con un ensombrecimiento pardo hacia el extremo del ner- vio marginal. Longitud, 0,50 mm. (según Forster). Patria: Alemania (encontrado cerca de Aachen). AFELININOS Í 159) Or 8.” GÉNERO. Physcus Howard. Phwscus Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. — Ashmead, Mem. Carn. Mus., vol l, núm. 4, 1904. — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. CARACTERES: /lHembra.—Antenas de siete artejos, insertas so- bre el borde del clípeo; escapo alargado; pedicelo tan largo como el primer artejo del funículo; segundo y tercer artejos casi iguales en longitud y cada uno más largo que el primero; maza biarticulada, ovalada, aguzada hacia el ápice; ojos lampiños; pa- rápsides muy estrechas; axilas también estrechas; escudete casi tan largo como ancho; pestañas discales de las alas anteriores uniformemente distribuidas, pero las próximas al estigma más cortas y finas que las separadas; nervio marginal tan largo como el submarginal; estigmático corto, pero con un cuello bien dibu- jado y un botón redondo terminal; ángulo radial agudo; pes- tañas del borde bastante cortas; pestañitas discales de las alas posteriores muy finas y bastante esparcidas; primer artejo de los tarsos anteriores y posteriores tan largo como los dos siguientes reunidos; primer artejo de los tarsos intermedios tan largo como los tres siguientes; espolón de las tibias intermedias largo; ovis- capto poco saliente. Macho.—Antenas de ocho artejos. Observaciones.—Las cuatro especies de este género hasta aho- ra conocidas son parásitas de los Diaspinos, y han sido descu- biertas en los Estados Unidos, Italia, islas de Java y Filipinas, habitando cada especie uno de estos países. En España no he- mos encontrado aún representantes de este.género, pero segu- ramente los tendrá, dada la riqueza de nuestra fauna entomo- lógica. Trab, del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 126 RICARDO GARCÍA MERCET Clave dicotómica del género «Physcus». 1.—Cuerpo uniformemente de color amarillento ó pardusco, ó pardo so- bre la cabeza y tórax, y amarillo anaranjado sobre el abdomen.... 2 Cuerpo de color negro brillante; posescudete casi blanco. P. VARICORMIS 4201047. 2.—Cuerpo de color menos uniforme .......c.oon..ceocooan.ooss AR Cuerpo de color pardusco. P. tTESTACEUS M/as7. 3.—Coloración general, amarillo-clara; tórax y escudete negruzcos á los lados; anillos abdominales con una línea transversal negruzca sobre el dorso, más ó menos interrumpida en los dos Ó tres primeros anillos, P. FLAVIDUS Ze/miner”. Cabeza y tórax pardo-obscuros, casi negros; abdomen amarillo ana- ranjado, con los lados de color pardo. P. FLAVIVENTRIS /20wWard. Physcus flavidus Zehntner. Phywscus flavidus Zehntner, Mededeelingen van het Proefstation Oot-Java. Soerabaia, 1898. Hembra.—Coloración general del cuerpo, amarillo-clara; tó- rax y escudete negruzcos á los lados; anillos abdominales con una línea transversal nNegruzca sobre el dorso, frecuentemente interrumpida hacia el centro en los dos ó tres primeros anillos; ojos negros; estemas de color de carmín; tercero, sexto y sépti- mo anillos de las antenas negros; alas hialinas; oviscapto de co- lor ambarino. Cabeza corta, más ancha que el tórax, un poco excavada en la cara; ojos pubescentes; vértice con algunos pe- litos muy finos entre los ojos; órbitas internas paralelas; este- mas dispuestos en triángulo obtuso, los posteriores separados LOS AFELININOS 127 entre sí por una distancia casi dos veces mayor que la que existe entre cada uno de ellos y la órbita interna correspondiente. Pro- noto y mesonoto con pelitos cortos y muy finos. El pronoto, además, con una cerdita fuerte y larga á cada lado; mesoescudo con dos cerditas también fuertes y gruesas en su borde poste- rior; parápsides y axilas muy pequeñas, ambas presentan una pestañita rígida. En el escudete faltan los pelitos finos que se ob- servan en el mesoescudo, pero en cambio se encuentran seis grandes cerdas, cuatro de las que están sobre el disco y las dos restantes casi sobre el mismo borde posterior. Abdomen ovifor- me, bastante estrechado hacia el ápice; oviscapto que sobresale de la parte posterior del cuerpo; anillos abdominales con pelitos diseminados sobre el dorso, cerca del borde posterior; vaina del oviscapto con algunos pelitos. Antenas de siete artejos y muy engrosadas hacia el ápice. El segundo, cuarto y quinto artejos de igual longitud y un poco más cortos que el tercero; éste tan largo como el sexto; séptimo afilado hacia el ápice y algo más largo que el precedente; todos sus artejos moderadamente pelo- sos; del tercero al sexto llevan sensorios longitudinales salientes. Patas todas de igual grosor; el tarso de las anteriores más largo que la tibia; el de las restantes más corto que la tibia correspon- diente; primer artejo de los tarsos de todas las patas casi tan largo como los dos siguientes reunidos; tibias de las patas ante- riores con un espolón largo, bifurcado en el ápice; primer artejo de los tarsos del mismo par de patas con uno á modo de peine- cito transversal en su cara inferior. Las alas sobresalen muy poco del ápice del abdomen y nada en los individuos que lo tie- nen abultado. Alas anteriores no muy ensanchadas en el ápice, provistas de pelitos cortos sobre el disco, excepto en la porción situada detrás del nervio submarginal; éste aparece cortado y lleva diez pestanitas rígidas; estigma corto, un poco engrosado en el ápice. Macho.—El único macho conocido de esta especie se dife- rencia de las hembras por su menor tamaño y, principalmente, Trab. del Mus. de C, Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 128 RICARDO GARCÍA MERCET por las antenas, que son uniformemente pardo-obscuras y com- puestas de ocho artejos. Los artejos tercero al octavo de casi igual longitud; el segundo más corto que los otros; todos llevan pelitos cortos. En conjunto, las antenas son más fuertes que en la 9. Loncitad de la Pica LG VANA AI 1,00 mm. A A A O 0,80 — -— delas qlastanteriores O... uste cas apa 0,80 — — de las: — — E 0,70 — 10 Hdeas amenas DL A a DA 0,58 — — delas — Suri nas 0,56 — Patria: Isla de Java. Observaciones.—Este insecto se ha obtenido como parásito del Chrionaspis maduniensis Zebhnt. Physcus flaviventris Howard. Plwscus faviventris Howard, Entomological News, 1910. Hembra.—Longitud, 0,97 mm.; envergadura, 2; anchura máxima de las alas anteriores, 0,30. Algo más alargado que el P. varicornis. Cabeza y tórax pardo-obscuros, casi negros; caras dorsal y ventral del abdomen amarillo anaranjadas, sus lados pardos; escapo pardo; pedicelo y los tres artejos del funículo casi incoloros; maza parda, pálida en el ápice. Fémures anterio- res y base de sus tibias pardos; el resto de las patas anteriores y todas las intermedias y posteriores casi incoloras, con manchas amarillentas. Nervios alares incoloros, transparentes. - — Patria: Islas Filipinas (Manila). Observaciones.—Obtenido como parásito de Chrysomphalus auranti Mask. MAA AFELININOS 1209 Physcus testaceus Masi. Physcus testaceus Masi, Boll. Lab. Zool. Gen. Agr. Portici, 1910. == — — Soc. Zool. Italiana, 1910. Hembra.— Cabeza un poco más ancha que larga; ojos pu- bescentes; estemas en triángulo obtuso; antenas insertas cerca del borde del clípeo; escapo ligeramente estrechado hacia el ápi- ce; pedicelo tan largo como el primer artejo del funículo; éste vez y media más largo que ancho; los dos siguientes de la mis- ma longitud y anchura que el primero; maza de forma cónica, dividida en dos artejos; la línea divisoria de éstos se encuentra poco después del primer tercio de su longitud; maza en la base tan ancha como el tercero del funículo; toda la antena revestida de pelitos cortos; FG. 27. —Antena de Physcus testaceus, sensorios tan largos como según Masi. (Muy aumentada). los artejos que los sus- tentan; los del artejo terminal de la maza dispuestos en dos se- ries, los de la segunda empiezan casi en la extremidad de los sensorios de la primera serie. Escápulas y axilas estrechas; es- cudo tan ancho como largo; escudete de anchura un poco ma- yor que su longitud. En los ejemplares desecados el escudete presenta una quilla á causa del hundimiento que experimenta su dorso á los lados de la línea media longitudinal. Alas anteriores con la célula costal bastante ancha; nervio marginal largo como una cuarta parte la longitud del ala; nervio estigmático corto, de contornos bien limitados, sin distinción de maza, solamente un poco más ancho en su mitad apical; pestañas del borde cor- tas, aumentando en longitud hacia la parte posterior externa del Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.— Núm, 10.— 1912, 9 130 RICARDO GARCÍA MERCET ala; pestañitas del disco uniformemente distribuidas, cortas, finas, todas de igual longitud; alas posteriores más cortas que las anteriores, redondeadas en el ápice; disco con algunos peli- tos esparcidos; las pestañas más largas del borde posterior son poco mayores que la mitad de la anchura máxima del ala. Pri- mer artejo de los tarsos un poco más corto que los dos siguien- tes reunidos. Abdomen más largo que el tórax; primer seg- mento corto; séptimo y octavo muy grandes. Endofragma vi- sible por transparencia; no llega Fic. 28. — Physcus testaceus. A, ala anterior; 5, ala posterior; C, nervio á la mitad del abdomen. Ovis- estigmático, según Masi (muy aumen- tadas). capto apenas saliente. El escudo presenta una puntuación finísi- ma. Color general pardusco, en los ejemplares desecados amari- llento ferruginoso; escapo y pedicelo amarillentos; segundo y tercer artejos del funículo y la segunda mitad del último de la maza blancos; el resto de color pardo. Patas en gran parte gri- sáceas; primera mitad ó los dos tercios basilares de las caderas, de los fémures y de las tibias negruzcos. Alas hialinas; nervios amarillentos. Longitud, 0,90-1 mm. Patria: Italia. Observaciones.—Esta especie ha sido obtenida como parásito de Lepidosaphes ulmi (Mytilaspis pomorum),recogido en Cirezzano (Trentino). Physcus varicornis Howard. Coccophagus varicornis Howard, Ann. Rept. Dept. Agr., 1880. Phwscus varicornis Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. Hembra.—Longitud, 0,70 mm.; envergadura, 1,40; anchura máxima de las alas anteriores, 0,25. Mesonoto reticulado longi- LOS AFELININOS 131 tudinalmente, pero la reticulación apenas perceptible, casi liso, brillante; tégulas, pleuras y abdomen lisos; alas hialinas. Color general negro brillante; escapo pardusco; pedicelo casi blanco; primer artejo del funículo pardo obscuro; segundo y tercer arte- jos casi blancos, un poco amarillentos; maza de color pardo cla- ro; posescudete casi blanco; caderas negras; trocánteres casi blancos; fémures y tibias negros ó pardo obscuros, más claros en su extremidad; tarsos casi blancos, incluso el artejo terminal. Pelosidad de los lados del abdomen y de los fémures posteriores blanca, resaltando perfectamente del fondo negro de la colora- ción del cuerpo. Patria: Estados Unidos (Columbia, California, Illinois); isla de Ceilán. Observaciones. — Obtenida como parásito de Aspidiotus ancy- lus, Citonaspis quercus y Chionaspis americana, en América del Norte, y en Ceilán, de Chionaspis eleagn:. 9. GÉNERO. Ablerus Howard. Ablerus Howard, Insect. Life., vol. VI, 1874. — — Rev. Aphel. North. Amer., 1895. — Ashmead, Mem. Carn. Mus., vol 1, núm. 4, 1904. — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Hembra.— Alas anteriores desprovistas de línea regular cal- va debajo del pterostigma; antenas aparentemente de siete arte- jos; maza al parecer uniarticulada; antenas simples, ligeramente en maza; escapo adelgazado; pedicelo tan largo Ó apenas más largo que el primer artejo del funículo; artejos del funículo pri- mero, segundo y cuarto de longitud casi igual; el tercero bas- tante más corto; maza tan larga como los tres artejos preceden- tes reunidos, provista en el ápice de dos pequeñas proyecciones papilares; parápsides en forma de maza, pero no ensanchadas Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10,.—1912, 132 RICARDO GARCÍA MERCET de repente; escudete transverso; abdomen semioval; oviscapto - muy saliente, sobresaliendo en una extensión que representa la mitad de la longitud del abdomen; alas pequeñas, estrechas; ner- vio marginal tan largo como el submarginal; el estigmático largo y delgado, casi truncado en el ápice; su longitud equivale á un tercio la del nervio marginal; éste lleva tres pestañas largas so- bre el borde del ala y una el nervio submarginal; pestañas del borde externo como en Prospaltella; borde posterior de las alas anteriores con una raya longitudinal depilada y un ligero re- pliegue que alcanzan desde la base hasta casi la mitad del ala; nervio marginal de las alas posteriores con una fila de pequenñí- simas pestanitas; primer artejo de todos los tarsos tan largo como los dos siguientes reunidos; espolón de las tibias interme- dias tan largo como el metatarso correspondiente. Observaciones.—Las especies de este género son parásitos endófagos de los Diaspinos. La especie típica fué descrita como parásito de los huevos de un lepidóptero (C/siocampa); pero con posterioridad se ha obtenido del Aspidiotus uvae y del Chionas- pis furfurus, lo que induce á suponer que era errónea la obser- vación primeramente anotada. Los 4bleruws son muy afines de los Azotus, tanto que este segundo género creo que debe des- aparecer, pasando á sinonimia de Ablerus. En España no se ha encontrado hasta ahora ninguna especie de este género. Clave dicotómica de las especies del género Ablerus. 1.—Pronoto y extremidad del abdomen negros; mesonoto amarillo dorado; alas ligeramente ahumadas; antenas uniformemente amarillas, A. AUREONOTUS Howard. Color general del insecto negro, con reflejos verdosos sobre el noto y azulados sobre el abdomen; alas perfectamente ahumadas sobre el dis- co en tres cuartas partes de su longitud; antenas negras, con el segun- do y cuarto artejos del funículo blancos de plata, y el ápice de la maza de color pardo claro. A. CLISIOCAMPAE As/mead. IO IIA AA REA AA tiras: —> LOS AFELININOS 133 Ablerus aureonotus Howard. Ablerus aureonotus Howard, Journ. Linn. Soc. London, vol. XXVI, 1897. Hembra.—Longitud, 0,58 mm.; envergadura, 1,35. Ojos ro- jos; pronoto y extremidad del abdomen negros; base del abdo- men de color amarillo claro; mesonoto amarillo dorado; patas de color amarillo de miel obscuro; alas ligeramente ahumadas, claras en el ápice; nervios pardo-obscuros; antenas (rotas en el tipo, excepto el pedicelo y tres artejos del funículo) uniforme- mente amarillentas. Patria: Nueva Granada. Observaciones. —Especie descrita sobre un ejemplar en mal estado de conservación y capturado en Balthazar (Nueva Gra- nada) por H. K. Smith. Ablerus clisiocampae Ashmead. Centrodora clisiocampac Ashmead, Proc. Ent. Soc. Wash., vol lII, 1894. Ablerus clisiocampae Howard, Rev. Aphel. Nort. Am., 1895. Hembra.— Cuerpo de color negro, con reflejos metálicos de color verdoso sobre el tórax y azulados sobre el abdomen; ca- beza blanquecina, occipucio pardo amarillento; mandíbulas roji- zas, Obscurecidas sobre los dientes; estemas y ojos de color de carmín; antenas negruzcas ó negras, con los artejos segundo y cuarto blancos, y la maza, excepto en la base, pardo clara; patas pardo-obscuras, con el ápice de las tibias blanquecino; ar- tejos tarsales primero, segundo y quinto pardo-obscuros; ter- cero y cuarto blanquecinos; espolón de las tibias intermedias ne- gro, tan largo como el metatarso correspondiente. Cabeza redondeada, casi tan ancha como el tórax; mandíbu- las fuertes, tridentadas en el ápice; antenas insertas muy cerca del clípeo, por debajo del borde inferior de las órbitas internas; radícula como un cuarto de la longitud del escapo; éste largo y Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10 —1912. 134 RICARDO GARCÍA MERCET delgado; pedicelo globoso, más ancho que el primer artejo del funículo; artejos primero, segundo y cuarto casi de igual longi- tud, el primero un poco más corto; tercer artejo del funículo más corto que la mitad del primero; maza uniarticulada, casi tan larga como los tres artejos precedentes reunidos; sensorios per- ceptibles sobre los artejos blancos ó de color pardo claro, esto es, sobre la maza y el segundo y cuarto del funículo. Pronoto corto, con algunas cerditas laterales; escudo del mesonoto trans- Fic. 29.—Ablerus clisiocampae, según Howard (muy aumentado). versalmente reticulado, con cuatro cerditas sobre el disco; escu- dete con reticulación más fina que el escudo; dorsillo y metano- to reticulados transversalmente también. El escudo lleva cuatro cerditas, una cada axila y dos las parápsides en el lugar de in- serción de las tégulas. Alas relativamente estrechas, no muy lar- gas, con una escotadura interna cerca de la base; el disco con pestañitas diseminadas hasta el mismo borde exterior, habiendo un grupo de pestañas más largas debajo del nervio estigmático; nervio marginal tan largo como el submarginal; el estigmático — A ds ii o LOS AFELININOS 135 alargado y apenas ensanchado en el ápice; sobre el nervio mat- ginal cuatro pestañas largas en el borde del ala y una sobre el submarginal; otra pestaña de gran longitud se encuentra tam- bién hacia el centro del nervio estigmático. El disco del ala apa- rece ensombrecido ó ahumado desde la misma base hasta cerca del borde apical; una línea calva se extiende por encima del pliegue que forma el borde posterior; pestañas del borde exter- no, relativamente cortas, las más largas tendrán de longitud como.un tercio de la anchura máxima del ala. Alas posteriores estrechas, redondeadas en el ápice, con pestañnitas sobre todo el disco en la mitad basilar, y solamente algunas en la mitad api- cal; las pestañas más largas del borde externo igualan en longi- tud la anchura máxima del ala. Patas fuertes; fémures posterio- res bastante engrosados; metatarso del primero y segundo par tan largos como los dos artejos siguientes reunidos; los del ter- cer par un poco más cortos. Abdomen liso, sólo en la base un poco reticulado; espiráculos anales muy manifiestos y con un mechón de cerditas muy largas; oviscapto bastante saliente. Longitud del insecto, excluyendo el oviscapto...... 0,70 mm. ONISCA plo a o ao a RT as les 0,18 — DIE sr olas too dd e 1,50 — Bonsitud delas alas anteriores... 1... emaies ele DA == Anchura máxima de las MiSmasS.........<........ 0,19 — PFonesiítudrde lastales posteriOnes lito reledo de esa 0,51 .= 'AMCHUramaxina delas ns MaS e ao 0,09 — (Descripción de la especie sobre ejemplares remitidos y pre- parados por M. Howard.) Patria: Estados Unidos (Columbia). Observaciones —Esta especie ha sido obtenida como parásito endófago de Chionaspis furfurus, de Aspidiotus forbesí y de As- pidiotus uvae. Ashmead la consideró como huésped de huevos de una especie de Clistocampa, y de aquí el nombre específico que lleva. T ambién se ha encontrado entre los parásitos internos del Diaspis pentagona ó piojo blanco del moral. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid. —Núm. 10.—1912. 136 RICARDO GARCÍA MERCET Especie dudosa. Ablerus (:) luteus (Ratzeburg) Howard. Coccobius luteus Ratzeburg, Ichneum, d. Forstinsect., III, 1852. Ablerus (?) luteus Howard, Rev. Aphelin. North. Amer., 1895. Aphelinus luteus Dalla Torre, Cat. Hymen., V, 1898. — — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Hembra.—Tan pequeño como el precedente (1); cuerpo de color amarillo tostado y amarillo pardusco, como el embryopha- gus (2), pero no amarillo verdoso como el pallidus (3). Se dife- rencia del embryophagus en el nervio estigmático grueso (nervio radial dice Ratzeburg), que es poco más corto que el nervio mat- einal (nervio doble de Ratzeburg). Antenas inapreciables á causa de hallarse el ejemplar tipo sobre el Coccus pin: que le servía de sustento. Oviscapto más saliente que en la especie anterior: so- bresale como una cuarta parte de la longitud del abdomen. Patria: Alemania. 10.” GÉNERO. Azotus Howar. Azotus Howard, Proceedings Entomological Society of Washington, volu- , men IV, 1898, páginas 138 y 139. — Ashmead, Mem. Carn. Mus., vol. I, núm. 4, 1904. — Howard, New gen. and sp. Aphelin., Washington, 1907. — Schmiedeknecht. Gen. Ins., 97 Fasc., 1904. Macho.—Tarsos de cinco artejos; antenas de ocho artejos; maza biarticulada; tercer artejo del funículo mucho más corto que los demás; alas anteriores desprovistas de línea ó franja de- pilada; cabeza casi tan ancha como el tórax; escudo del meso- noto no tan ancho como el escudete; dos veces tan ancho como (1) La especie á que se refiere Ratzeburg es el Coccobius circunscriptus. (2) Encvrtus embryophagus Hartig. (3) Encvrtus pallidus Ratz. . AFELININOS 137 largo; axilas y parápsides casi como en Eretmocerus; nervio mar- ginal algo más corto que el submarginal; el estigmático muy se- ñnalado, desciende en ángulo de casi 30% hacia el centro del ala; maza no muy ancha; nervio postmarginal desaparecido; alas an- teriores con pestañas no muy largas en el borde, las cuales au- mentan en longitud desde el punto que corresponde á la termi- nación del pterostigma al ángulo anal; nervio marginal de las alas anteriores con tres pestañas largas sobre el borde y cuatro más cortas en el centro; otra pestaña en el nervio submarginal, y otra más corta en la reunión del marginal con el submarginal. Fé- mures posteriores algo engrosados; tibias posteriores é interme- dias con un espolón apical no muy largo; el de las tibias inter- medias es el mayor. (Según Howard en Proceeding Ent. Soctety Wash., sirviendo para la caracterización el S de Azotus marchali.) Hembra.—Oviscapto aparentemente normal, representando de un tercio á la mitad de la longitud del abdomen. Antenas de siete artejos, no contando la sutura que se advierte en la maza y que parece dividir á ésta en dos artejos, de cuya fusión puede considerarse constituída. (Al caracterizar el macho, se calificó su antena como de ocho artejos porque la sutura de la maza divi- día á ésta en dos porciones.) Maza casi tan larga como los tres artejos precedentes reunidos; primero, segundo y cuarto artejos del funículo casi de igual longitud; tercer artejo mucho más corto, aunque no tan desproporcionado como en el S. Tarsos de cinco artejos; primer artejo casi tan largo como los siguientes reunidos; espolón de las tibias intermedias de longitud apenas igual á la mitad del metatarso; nervio marginal de las alas anteriores más corto que el submarginal; pestañas del borde del ala no muy lar- gas. (Según Howard en Vezw genera and species of Aphelininae, sirviendo para la caracterización una f de Azotus capensis.) Como los caracteres asignados á este género por su autor se refieren únicamente á las especies típicas, creo yo que es ne- cesario darle una caracterización más amplia, que podría ser la siguiente: Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 138 RICARDO GARCÍA MERCET Antenas de siete artejos; funículo cuadri- Hembra y macho. articulado, el tercer artejo mucho más corto que los demás; maza entera, formada por la fusión de dos artejos; alas anteriores sin franja regular depilada, irregularmente pestañosas sobre el disco, y con pestañas sobre el borde, cuya longitud puede variar desde un tercio de la anchura máxima del ala hasta casi igualarla; ner- vio marginal más corto que el submarginal; postmarginal nulo; el estigmático engrosado suavemente hasta concluir en un abul- tamiento que por su forma recuerda la cabeza de algunas aves; tarsos de cinco artejos; metatarsos de longitud variable, pudien- do ser tan largos como todos los artejos siguientes reunidos ó apenas más largos que el segundo. Tibias con un solo espolón. Antena del $ en su conjunto á partir del escapo, formada por artejos largos y estrechos; la de la Y por artejos cortos y anchos; en uno y otro sexo, pero sobre todo en el S, el tercer artejo del funículo muy corto. Clave dicotómica de las especies del género «AZOtus ». 1.—Alas anteriores relativamente largas y estrechas, unas tres veces, por lo menos, más largas que anchas; las pestañas más largas del borde externo, por lo menos, como la mitad de la longitud de la anchura máxima del ala. Cuerpo de color negro ó negruzco cow reflejos metálicos tit YUU IT RISAS 2 Alas anteriores unas dos veces y media más largas que anchas; las pestañas del borde externo como un tercio de la longitud de la anchura máxima del ala. Cuerpo de color pardo (según la des- cripción y el dibujo de Howard). A. MARCHALI Howard. 2.—Metatarsos intermedios y posteriores tan largos como los tres ar- tejos siguientes reunidos; tibias intermedias y posteriores con dos bandas de color pardo obscuro; las pestañas más largas de las alas anteriores, como la mitad de la anchura máxima del ala (medidas sobre el dibujo de Howard). Antenas pardas; segundo y cuarto artejos del funículo blancos. A. CAPENSIS lZoward. A — AAA AAA AA id PE LOS AFELININOS 139 Metatarsos intermedios y posteriores poco más largos que el se- gundo artejo; tibias intermedias y posteriores con una banda negruzca en la base, el resto de color blanquecino; las pestañas más largas de las alas anteriores, por lo menos como dos tercios de la anchura máxima del ala. Pedicelo y segundo y cuarto arte- jos del funículo blancos; primero, tercero y maza casi negros. A. PINIFOLIAE er cef. Tibias de color amarillo claro; escapo, pedicelo, primero y tercero artejos del funículo y maza negros; segundo y cuarto artejos del funículo amarillentos. A. PULCHRICEPS Ze/mtacr”. Azotus capensis Howard. Azotus capensís Howard, New Gen. and sp. of Aphelin. Wash., 1907. Hembra.—Longitud, 0,90 mm.; envergadura, 1,80; anchura máxima de las alas anteriores, 0,24. Color del cuerpo negro, con Fic. 30.—Azotus capensis, según Howard (muy aumentado). reflejos verdoso-metálicos sobre el tórax; antenas pardas, con la base y el ápice del escapo, el ápice del pedicelo y los artejos se- La Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 140 RICARDO GARCÍA MERCET egundo y cuarto del funículo casi blancos; caderas y fémures pardos, fémures aclarados en el ápice; trocánteres blancos; tibias anteriores pardas, más claras en el ápice; tibias posteriores é in- termedias casi blancas, con dos bandas de color pardo; tarsos anteriores de color pardo claro, el artejo terminal pardo obscu- ro; tarsos posteriores é intermedios casi blancos; el último artejo pardo. Ojos carmesís; nervio marginal de las alas anteriores par- do; alas hialinas, con una banda obscurecida debajo del nervio marginal y otra cerca del borde del ala; un matiz obscuro en el punto que el nervio marginal sube hacia el costal. Macho.—Longitud, 0,60 mm.; envergadura, 1,90; anchura máxima de las alas anteriores, 0,24. Antenas de color pardo cla- ro uniforme; patas como en la Q, excepto las tibias posteriores é intermedias, que son uniformemente pardas, claras en los ex- tremos; todos los tarsos parduscos. En las alas anteriores sub- siste la mancha ahumada debajo de la vena marginal, pero está muy esfumada la próxima al borde del ala. Patria: África del Sur (Cabo de Buena Esperanza). Observaciones.—Se ha obtenido esta especie como parásito de un Asterolecantum que vive sobre el Euxyops tenuissimus en el Cabo de Buena Esperanza. Azotus marchali Howard. Azotus marchali Howard, Proc. Ent. Soc. Wash., vol. IV, núm. 2, 1898. Macho.—Longitud, 0,44 mm.; envergadura, 1,40; anchura máxima de las alas anteriores, 0,23. Las pestañas más largas del borde de las alas anteriores equivalen en longitud á poco más de un tercio de la anchura máxima del ala; las pestanitas del disco distribuidas con cierta regularidad, excepto en un espacio triangular limpio que hay debajo de la vena marginal y otro de- bajo de la estigmática; alas posteriores con dos filas irregulares é incompletas de pestañitas en el disco; las pestañas del borde o LOS AFELININOS 141 casi tan largas como la anchura del ala; alas anteriores ligera- mente ahumadas en la mitad basilar; escapo de las antenas alar- gado; pedicelo corto; artejos primero, segundo y cuarto del fu- nículo casi iguales en longitud; el primero mucho más largo que el pedicelo; el tercer artejo del funículo muy corto, tan ancho como largo, apenas un quinto de la longitud del segundo; maza casi de doble longitud que el artejo precedente, casi cinco veces más larga que ancha. Color del cuerpo pardo; cara amarillenta; fémures aclarados en el ápice; tibias aclaradas en cada extremi- dad; tarsos casi blancos, excepto los artejos basilar y apical; an- tenas de color pardo claro; ojos rojo claro. Patria: Francia (Paris); Nueva Gales del Sur (Sidney). Observaciones.—La especie fué descrita sobre un macho ob- tenido en París del Diaspis ostreeformis, por el profesor Paul Marchal. Posteriormente fué encontrado en Sidney por el señor Maskell como parásito de Aspidiotus neri Bouche (A. hederae Vallot). / Azotus pinifoliae nov. sp. Hembra.—Cuerpo de color pardo negruzco, con reflejos ver- de-metálicos sobre el tórax y la base y el ápice del abdomen; cara de color pardo por encima del clípeo, y pardo amarillenta sobre la frente, con una franja blanca á lo largo de las órbitas internas; escuámulas blancas; suturas dorsales de todas las par- tes Idel tórax de color amarillento; axilas amarillentas también; ojos y estemas de un bello color rojo anaranjado intenso; esca- po de color pardo obscuro; pedicelo blanco, solamente obscure- cido en la base; segundo y cuarto artejos del funículo blancos; primero, tercero y maza, de color negruzco; fémures claros, so- lamente obscurecidos en el tercio apical; tibias con una mancha negruzca hacia la base; tarsos claros con el último artejo pardo negruzco; alas anteriores obscurecidas sobre el mismo borde apical, con una banda transversa, irregular, ahumada, en el úl- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.— 1912. 142 RICARDO GARCÍA MERCET timo tercio del disco, y otra infumación más extensa que arran- ca del pterostigma, baja ensanchándose hasta el borde posterior y se corre hacia la base del ala. Cabeza redondeada, un poco más estrecha que el tórax; man- díbulas con tres dientecitos en el ápice: el externo, agudo, el in- terno, romo y poco manifiesto; antenas insertas hacia el centro de la cara; escapo cilindroideo, como cuatro veces más largo que ancho, más estrecho en el ápice que en la base; pedicelo ligera- mente acampanado, dos veces más largo que ancho; los arte- Jos primero y segun- do del funículo casi Fic. 31.—Antena de Azotus pinifoliae Y (mi aamentaga): de igual longitud, dos veces más largos que anchos; el tercer artejo, la mitad del precedente, tan largo como ancho en el ápice; el cuarto, más ancho que los anteriores y, próximamente, de igual longitud que el primero; maza an- cha, gruesa, cilindroidea en los dos tercios basilares, cónica en el tercio apical, tan larga como tres veces el cuarto artejo del funículo. Estemas dispuestos en triángulo rectángulo; los pos- teriores, distantes entre sí como del borde de la órbita interna correspondiente. Pronoto arqueado, no tan corto como en otros Afelininos, con dos cerditas en los ángulos laterales posteriores; escudo del mesonoto, sobre el borde anterior, unas dos veces más ancho que largo; escudete como dos veces más ancho que largo; pa- rápsides ensanchadas anteriormente y muy estrechas hacia la parte posterior; axilas redondeadas en su borde externo; dor- sillo muy corto; metanoto de la longitud del pronoto, próxima- mente. Todo el dorso del tórax y el vértice de la cabeza con una finísima y apenas apreciable reticulación poligonal. Escudo con —A —AA ie in AA AAA AS LOS AFELININOS 143 dos finas y pequeñísimas cerditas cerca de los ángulos anterio- res y otras dos en los posteriores; escudete con cuatro cerditas sobre el disco; axilas y parápsides, cada una con su pestañnita también. Alas anteriores más cortas que el cuerpo, unas cuatro Fic. 32,—Ala anterior de Asotus pinifoliae (muy aumentada). veces más largas que anchas; nervio marginal más corto que el submarginal; el estigmático terminado en un abultamiento que se aguza en forma de pico, dirigiéndose hacia el borde superior del ala; sobre el mismo borde del nervio marginal hay tres pes- tañas largas y otras tres en el cuerpo del nervio; otra pestaña larga se observa en la conjunción del nervio submarginal con el — >, t/ y =- ie ES AS Fic. 33.—Ala posterior de A. pinifoliae o, (muy aumentada). marginal y otra sobre el primer tercio de aquél; disco del ala, irregularmente pestañoso; las pestanitas casi localizadas en las manchas obscuras; debajo del arranque del nervio estigmático, tres pestañitas fuertes, más largas y gruesas que todas las de- más. Las pestañas más largas del borde externo tienen una Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 144 RICARDO GARCÍA MERCET longitud que equivale á más de dos tercios la de la anchura má- xima del ala. Alas posteriores más de seis veces más largas que anchas, un poco obscurecidas en la mitad basilar, con algunas pestañitas irregularmente dispuestas sobre el disco; las pestañas del borde posterior tienen una longitud dos veces mayor que la anchura máxima del ala. Patas normales; tibias anteriores un poco ensanchadas hacia el medio de su longitud; fémures poste- riores algo engrosados; metatarsos anteriores casi tan largos como los dos artejos siguientes reunidos; metatarsos intermedios y posteriores poco más largos que el segundo artejo; el espolón de las tibias intermedias tan largo como el metatarso correspon- diente; el de las posteriores, más corto. Abdomen tan ancho como el tórax en la base, de lados casi paralelos, un poco estrechado hacia el ápice; sus primeros seg- mentos aproximadamente de igual longitud, con una cerdita á cada lado del cuarto segmento y dos á cada lado de los anillos quinto y sexto; espiráculos bien manifiestos. Oviscapto no muy saliente. El endofragma llega al ápice del primer segmento abdominal. POLA ns coro ios 0,61 mm. * Alas ante nores on Id ola ete tiene aia 0,45 — O db ol aa y so AU Longitud de las pestañas más largas del borde..... 0,094 Alasposteriores: longue ele is ee lead 0,40 — ANEMIA Ne a do +. 0,06 — Longitud de las pestañas más largas del borde..... 0,07. Macho.—Difiere de la hembra por los caracteres siguientes: antenas uniformemente de color pardo, con los artejos, en gene- ral, largos y estrechos en vez de anchos y cortos; artejos prime- ro, segundo y cuarto del funículo cuatro veces más largos que anchos; el tercero sumamente corto; la maza casi dos veces más larga que el artejo precedente, formada por la fusión de dos arte- jos cuya sutura se puede fácilmente distinguir; alas anteriores irregularmente pestañosas sobre todo el disco, con un pequeño . ke . Ñ y E A a LOS AFELININOS 145 espacio depilado delante del pterostigma y otro hacia la base del nervio marginal; la banda obscurecida del tercio posterior del ala, apenas perceptible; en cambio, toda la mitad basilar infus- Fic. 34.—Antena de Asotus pinifoliae S (muy aumentada). cada, excepto en el espacio depilado de la base del nervio mar- ginal; fémures posteriores menos engrosados; la coloración par- da de las patas más extensa, y el cuerpo, en conjunto, más es- trechado que en la Q. Longitud del insecto, 0,56 mm. Patria: España (Madrid). Observaciones.—Esta especie se ha obtenido como parásito endófago del Zeucaspis pinifoliae sobre Pinus austriaca cultivado en el Jardín Botánico madrileño. Al mismo tiempo que este Cal- cídido, se obtenía del Leucaspis la Prospaltella leucaspidis Mercet, de la que se distinguía á primera vista por la forma de las ante- nas. Es curiosa la circunstancia de haberse obtenido este Az0tus al mismo tiempo que otro Afelinino, pues el profesor Paul Mar- chal, de París, obtuvo también el Az0tus marchali á la vez que el Archenomus bicolor, parásito uno y otro de Diaspis ostreaefor- mis sobre el Pirus communis. Azotus pulchriceps (Zehntner) Howard. Ablerus pulchriceps Zehntner, Mededeel. Proefstation Oost-Java, 18909. Azotus = Howard, New. Gen. Sp. Aphelin., 1907. Hembra.—Coloración general del cuerpo, pardo-obscura, ti- rando á negra; pero observada con luz difusa, se advierten re- flejos metálicos verdosos, especialmente sobre la región toráci- Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.—Núm. 10.— 1912. 10 146 RICARDO GARCÍA MERCET ca. Ojos encarnados, con un ribete blanco en los bordes; este- mas rojo-obscuros, tirando á negros. Frente amarilla, con una rayita bien limitada pardo-obscura delante del estema anterior; cara pardo-obscura; órganos bucales y sus contornos de color amarillo. Parte posterior de la cabeza parda, á excepción de una manchita semicircular amarilla. Antenas medianamente gruesas y un poco engrosadas hacia el ápice. Los artejos primero, segundo, tercero, quinto y sép- timo de color negro; cuarto y sexto, amarillo-claros; el quinto muy corto; tercero, cuarto, sexto y séptimo con sensorios lon- gitudinales. Patas negras, con excepción de la mitad apical; tibias y los cuatro primeros artejos de los tarsos de color amarillo claro; ti- bias de las patas anteriores é intermedias estrechadas hacia el ápice; tibias anteriores muy cortas, con un largo espolón bifur- cado en el ápice; espolón de las tibias intermedias casi tan largo como el metatarso correspondiente. Alas anteriores relativamente cortas y estrechas, ahumadas, pero con seis ó siete manchas hialinas, siendo redondeadas las que se encuentran en la mitad apical. También se podría decir que las alas son hialinas, pero con una franja ahumada en zig- zag, muy ensanchada hacia el estigma. Estas bandas llevan fuertes pelos rígidos, excepto en la parte media de la zona en- sanchada; pero la parte desprovista de estas cerditas, lo mismo que las porciones incoloras de la mitad apical, presentan pelitos muy finos, cortos y casi incoloros. Las pestañas del borde api- cal marcadamente más largas que en la especie típica de 4blerus (A. clisiocampae). Nervio submarginal algo más largo que el mar- ginal, uno y otro con tres gruesas pestañas negras. Estigma no muy largo, ligeramente ensanchado hacia el ápice, forma con el borde del ala un ángulo agudo. Alas posteriores hialinas, con los nervios un poco obscurecidos; sobre el disco presentan tres filas de pelitos muy cortos; por el contrario, las pestañas del borde inferior muy largas. AMENA II o e .. 7 ES Hr LOS AFELININOS 147 Macho.—De menor tamaño que la hembra; se diferencia, además, por tener las antenas de color uniforme, amarillo par- duzco; el quinto artejo más corto que en la Q todavía; los arte- jos tercero, cuarto, sexto y séptimo son, por el contrario, mu- cho más largos; el sexto y séptimo más estrechos, de modo que las antenas no aparecen engrosadas hacia el ápice; los sensorios de los artejos tercero, cuarto y sexto más numerosos que en la 9; primer artejo no engrosado en el ápice. 9 Longitud del cuerpo (descontado el oviscapto)... 0,75 mm. AS A A rd Oe 0,65 — o. — de las alasIantenores id. adas. 0,65 tt — - A E LA 0,60 — Q — de lascantena o es do a cian 0,45 — = SI SAD ao 0,65 — Patria: Isla de Java. Observaciones.—Esta especie ha sido obtenida como parásito del Aleyrodes longicornis Zehnt. 11. GÉNERO. Wyiocnema Ashmead. Mviocnema Ashmead, The Canadian Entomologist, vol. XXXII, 1900. — : Mem. Carn. Mus., Ser. 21, 1904. — Howard, New. Gen. Sp. Aphelin., 1907. — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. Caracteres.— Antenas de ocho artejos, maza biarticulada; ca- beza transversa; occipucio cóncavo; vértice con una impresión, tórax con varias cerditas largas; surcos parapsidales distintos, pero muy superficiales, casi invisibles; alas anteriores con una extensa mancha en el disco, debajo del nervio marginal, como en Coccophagus orientalis How.; nervio estigmático presente, no muy corto, desde luego más corto que el nervio marginal y un Trab. del Mus, de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10, —1912, 148 RICARDO GARCÍA MERCET poco más corto que el submarginal; el nervio marginal un poco más largo que la mitad de la longitud del submarginal. Fémures posteriores algún tanto engrosados, subcomprimidos; sus tibias provistas de fuertes y gruesas cerdas. Tarsos de cinco artejos; los anteriores é intermedios más largos que las tibias correspon- dientes; tibias intermedias con un espolón apical muy desarro- llado; el espolón de las tibias posteriores corto. Abdomen ova- lado, plano por encima, ligeramente convexo en su cara ven- tral; oviscapto oculto. El macho se diferencia de la hembra por el abdomen oval, más corto y deprimido (según Ashmead). Observaciones.—Este género es muy próximo al Ancarsia, del que se diferencia por las fuertes cerdas negras de que están provistas las tibias posteriores en uno y otro sexo. Myocnema Comperei Ashmead. Mviocnema compere? Ashmead, The Canadian Entomologist, 1909. = pallida Howard, New. Gen. Sp. Aphelin., 1907. Caracteres.—Cabeza y tórax negro broncíneos sobre el dor- so; lados del tórax, caderas y fémures negro-azulados; antenas y tégulas pardas; rodillas de las patas intermedias, tibias ante- riores y todos los tarsos, menos el artejo terminal, amarillentos; espolón de las tibias, blanco; tibias intermedias y posteriores parduscas; tibias posteriores en ambos sexos armadas con fuer- tes cerditas negras. Alas hialinas con una banda ancha infusca- da sobre el disco, debajo del nervio marginal. Patria: Queensland. Observaciones. —Especie descrita sobre un macho y siete hembras obtenidos como parásitos del Lecanium oleae. LOS AFELININOS 149 12. GÉNERO. Encarsia Foerster. Encarsia Voerster, Kleine Monographien, 1878. — Howard, Revision of the Aphelininae of North America, Washing- ton, 1895. = Ashmead, Clasific. of the Chalc. Flies (Mem. of the Carn. Mus., vol. I, núm. 4), 1904. — Howard, New. Gen. and sp. of Aphel., Wash., 1907. = Schmiedeknecht, Genera Insectorum, 97 Fasc., Hym. Fam. Chal- cididae, 1909. Hembra.—Cabeza no tan ancha como el tórax. Los estemas . posteriores distan del anterior tanto como de los ojos compues- tos. Antenas de ocho artejos, todos los del funículo de casi igual longitud, los dos últimos reunidos formando la maza. Escudo del mesonoto con los surcos parapsidales bien señalados; escu- dete muy fuertemente desarrollado, ancho, casi semicircular. Abdomen tan largo, pero no tan ancho como el tórax, ancha- mente oval. Tarsos de cinco artejos. Alas anteriores densamente pestañosas; nervio submarginal algo más largo que el marginal; postmarginal nulo; el estigmático muy corto, y forma con la cos- ta un ángulo considerable; falta la franja regular depilada. El borde posterior de las alas del segundo par con largas pestañas. Macho.— Antenas de ocho artejos; escapo poco largo, ligera- mente engrosado hacia el centro; pedicelo corto, sólo tan largo como ancho; primer artejo del funículo seis veces tan largo como ancho; segundo y tercer artejo de casi igual longitud y anchura, cada uno como la mitad del primer artejo; maza triar- ticulada, sus porciones tan distinguibles como las del funículo; primero y segundo artejos casi de igual longitud que los artejos segundo y tercero del funículo; el artejo terminal más corto y algo aguzado hacia el ápice; todos los artejos después del pe- dicelo, fuerte y longitudinalmente estriados; primer artejo de los Trab, del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10,--1912, 150 RICARDO GARCÍA MERCET tarsos intermedios, más largo que los otros; espolón de las tibias intermedias casi tan largo como el primer artejo de los tarsos (según Howard, tomando como tipo Encarsia diaspidis) (1). Observaciones.—Las especies de este género son parásitos endófagos de Aleirodidos y Cóccidos, principalmente de los pri- meros. En España no se ha encontrado todavía ninguna Encar- sia, pero seguramente se descubrirán prosiguiendo los estudios y trabajos de investigación sobre los Calcídidos parásitos de las cochinillas que infestan las plantas en nuestro país. Clave dicotómica de las especies del género «Encarsia». 1.—Tarsos intermedios con cuatro artejos; los artejos cuarto y quin- to afifirentemente soldadoS. co cvis ra ala 2 Patas con cinco artejos en todos los tarS0S... >... ooooooo..o. 3 2.—Pedicelo y primer artejo del funículo casi iguales en longitud; vér- tice con una banda negra, transversa, entre los ojos; escudo del mesonoto sin reticulación perceptible......... «oo... .... E. Luteo0LA l2oward. Primer artejo del funículo más corto que el pedicelo y que el se- gundo artejo; vértice de color pardo, escudo del mesonoto con reticulación exagonal. E. QUAINTANCEL /Howard. 3—Maza de las antenas normal. cer loja ras Mello 10 Joa ls OS 4 Maza de las antenas estrechada lateralmente. E. FLAVICLAVA Howard. 4.—Primer artejo del funiculo normal. ..........ooooooooooono... 5 Primer artejo del funículo engrosado (con relación á los siguien- tes artejos) (2). E. ANGELICA lHoward. (1) Debe advertirse que después de describir Howard su Encarsía diaspidis dice de esta especie que probablemente no será una verdadera £ncarsia. (2) En la Revission of the Aphelininae of North America (1895), Howard describe la L. angelica sobre un ejemplar S' y, sin embargo de ello, al publi- car en Vew Genera and species of Aphelininae (1907), una clave de hembras del género Encarsia incluye en ella la £. angelica, dando por supuesto que los dos ', LOS AFELININOS I5I 5.—Pedicelo de igual longitud ó más corto que el primer artejo del 8 8 sl Í mniculo y A E a NS 6 Pedicelo más largo que el primer artejo de funículo............ 13 6.—Pedicelo y primer artejo del funículo de casi igual longitud ..... 7 Pedicelo más corto que el primer artejo del funículo........... 11 7.—Primero y segundo artejos del funículo de casi igual longitud ... 8 Segundo artejo del funículo considerablemente más largo que el primero. E. PLANCHONIAE Howard. 8.—Primer artejo de los tarsos intermedios tan largo, por lo menos, como OSAbreS SI Ue nie ci: SES 9 Primer artejo de los tarsos intermedios tan largo ó poco más largo quenlosidosisiSuientes reunidos RS 10 9.—Primer artejo de los tarsos intermedios casi tan largo como los cuatro siguientes reunidos; alas anteriores con un espacio cir- cular depilado debajo del pterostigma; color del insecto amari- llo de miel. E. PERGANDIELLA /Z0wWard. Primer artejo de los tarsos intermedios tan largo como los tres si- guientes reunidos; alas anteriores con el disco uniformemente pestañoso; tórax pardo negruzco; cabeza de color pardo menos intenso, con dibujos amarillos sobre la cara y vértice. E. PARTENOPEA Zasi. 10.—Color del insecto amarillo de limón; abdomen con una mancha dor- sal parda ó completamente de color pardo; alas hialinas. E. PORTORICENSIS MHowara. Cabeza de color amarillo ocráceo; frente con una banda transver- sal parda; abdomen y lados del tórax pardo-obscuros; último segmento abdominal amarillo claro; alas con una mancha obs- cura debajo del nervio marginal. E. ELEGANS las. 11.—Todos los artejos del funículo de casi igual longitud y del mismo CO td a id ES ak ale MR sexos de esta especie presentarán la misma conformación antenal, lo que por lo menos es dudoso. Trab. del Mus, de C. Nat. de Madrid, —Núm. 10.—1912. 152 RICARDO GARCÍA MERCET Primer artejo del funículo casi tan largo como el segundo y ter- cero reunidos; el último de casi igual tamaño y blanco; primer artejo y maza negros. E. piaspivis Z2/oward. 12.—Artejo terminal de la maza más corto que el basilar. E. AONIDIAE Z2owara. Los dos artejos de la maza iguales en longitud. E. coquiLLerTi Howard. 13.—Alas anteriores con un ligero ensombrecimiento debajo del nervio acoso doo eco Oe O SATA O Us fido Alas anteriores completamente hialinas. E. varieGaTa /doward. e 14.—Espolón de las tibias intermedias tan largo como el metatarso co- rrespondiente; cara y vértice de color amarillo anaranjado. E. TOWNSENDI /Zowara. Espolón de las tibias intermedias como ?/¿ del metatarso; cabeza de color amarillo ocráceo, con una banda transversal parda so- bre la frente. E. ELeEGANS Masí (1). Espolón de las tibias intermedias como la mitad del metatarso; cabeza de color amarillo puro; estemas incluídos en un área triangular obscurecida. E. VERSICOLOR (G¿raqult. Encarsia angelica Howard. Encarsia angelica Howard, Rev. of the Aphel. of N. Amer., Wash., 1895, Macho.—Longitud, 0,74 mm.; envergadura, 1,70; anchura máxima de las alas anteriores, 0,25. Pedicelo tan ancho como (1) No apareciendo en la descripción de esta especie claramente expresadas las proporciones relativas del pedicelo y primer artejo del funículo, la incluyo en dos secciones del presente cuadro dicotómico. 14 SS AAA AAA A AAA ei LOS AFELININOS 153 largo, menos largo que la mitad del primer artejo del funículo; éste tan ancho ó ligeramente más ancho que el pedicelo, redon- deado en la base, truncado en el ápice, grueso en comparación del artejo siguiente; segundo artejo un poco más largo que el primero y más estrecho, cilíndrico; tercero, cuarto y quinto ar- tejos, cada uno un poco más largo que el precedente, pero pare- cidos entre sí; el último artejo un poco más corto que el ante- rior, redondeado en la base y cónico ó casi puntiagudo en el ápice; tórax y abdomen lisos. Color general, amarillo pardusco, más obscuro sobre el pronoto, porción anterior del escudo del mesonoto, lados de las parápsides, metanoto y dorso del abdo- men; una línea obscura entre los ojos y debajo de los estemas; tégulas de color pardo; patas de color amarillo rojizo. Patria: Estados-Unidos (Los Ángeles). Observaciones .—Parásito de un Aleyrodes. Encarsia aonidiae Howard. .Encarsia aonidiae Howard.. Proc. Un. Stat. Nat. Mus., vol, XVII[, núme- rO 1.092, 1896. Hembra.—Longitud, 0,51 mm.; envergadura, 1,14. Primer artejo del funículo mucho más largo que el pedicelo; los artejos siguientes de casi igual longitud; el artejo terminal como en E. planchoniae; funículo con sensorios longitudinales, de los cua- les se observan dos en la cara dorsal; funículo y maza provistos de pestañas esparcidas, cortas y casi rectas. Borde anterior del escudo del mesonoto no convexo, recto en uno de los dos ejem- plares que sirvieron para la descripción de la especie y con dos pequeños ángulos entrantes en el otro; nervio estigmático de las alas anteriores como en £. planchoniae; nervio marginal de las alas anteriores con nueve pestañas sobre el borde, estas pes- tañas más largas que las que se encuentran en el origen y en el término del mismo nervio marginal. Alas posteriores en el cuar- Trab, del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10, —1912, 154 RICARDO GARCÍA MERCET to posterior con dos filas de pestañas discales, una próxima al borde anterior y otra al posterior. Color del cuerpo como en E. planchoniae, pero el abdomen más obscuro. Patria: Isla de Ceilán. Observaciones. —Encontrada como parásito de Aonidia cor- MIZer. Encarsia coquilletti Howard. Encarsia coquilletti Howard, Rev. of the Aphel. of N. Amer., Wash., 1895. Hembra.—Longitud, 0,88 mm.; envergadura, 1,70; anchura BLA . . g máxima de las alas anteriores, 0,27. Pedicelo de las antenas dos veces tan largo como ancho, casi tan grueso como el primer ar- Fs sans 2 Fic, 35. -Antena de Encarsia coquilletti (muy aumentada). tejo del funículo y un poco más largo que la mitad de la longi- tud de éste; los restantes artejos del funículo casi iguales, ligera- mente redondeados en su extremo y un poco comprimidos late- ralmente, Dorso del tórax apenas reticulado; abdomen liso, an- LOS AFELININOS IS ¡Sn chamente oval. Ojos negros; estemas rojizos; alas ligeramente obscurecidas en la mitad basilar; color del cuerpo negruzco; articu- laciones de los segmentos abdominales de color más claro; tibias Fic. 36.—Encarsia coquilletti macho; debajo, terminación del abdomen en la Q, á la izquierda tarso intermedio Q, según Howard (muy aumentados). y tarsos obscuros; fémures con una franja negra en el centro; trocánteres de color claro; escapo pardo obscuro; funículo pardo claro.—/MZacho: Difiere de la Y en no presentar el abdomen an- chamente aovado; alas perfectamente hialinas; patas ligeramente obscuras; abdomen amarillo ó pardo claro. : Patria: Estados-Unidos (Los Ángeles). Observaciones.—Hallada como parásito de un Aleyrodes. Encarsia diaspidis Howard. Encarsia diaspidis Howard, New Gen. and sp. of Aphel., Wash., 1907. Hembra.—-Longitud, 1,60 mm.; envergadura, 3,60; anchura máxima de las alas anteriores, 0,50. Ojos marcadamente pesta- ñosos; escapo robusto; pedicelo algo más largo que ancho; pri- mer artejo del funículo dos veces tan largo como el pedicelo; se- gundo y tercer artejos mucho más cortos y casi iguales en lon- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 156 RICARDO GARCÍA MERCET gitud y anchura; maza algo afilada, más larga que el segundo y tercer artejos reunidos; todos los artejos, incluso el escapo, pe- losos. Color general amarillo anaranjado; antenas negras; se- eundo y tercer artejos del funículo blancos; ojos rojizos; dorso del abdomen y metanoto obscurecidos, excepto el ápice de aquél, que es amarillo; patas uniformemente amarillo de miel; nervios de las alas amatillentos.—/Zacho: Longitud, 1,08 mm.; enverga- dura, 2,40; anchura máxima de las alas anteriores, 0,44. Co- lor general, pardo muy obscuro, casi negro; antenas uniforme- mente pardo-obscuras; fémures pardos, los posteriores más obs- curos que los intermedios y anteriores; trocánteres de color ama- rillo claro; todas las tibias obscuras, más claras en el ápice; tarsos amarillentos, con el artejo terminal pardo (1). Patria: África del Sur (Cabo de Buena Esperanza). Observaciones.—Esta especie ha sido encontrada como pará- sito de un Diaspis que vive sobre la Acacia horrida. Encarsia elegans Masi. Encarsia elegans Masi, Boll. dell Lab. di Zool. Gen. é Agr., vol. V, Porti- ci, 1911. — — = — della Soc. Zool. italiana, vol., XII, ser. Il, 1911. Hembra.—Pedicelo de la misma longitud que el primer artejo del funículo, piriforme, un poco engrosado; primer artejo del fu- nículo poco más largo que ancho y menos ancho que los suce- sivos; el segundo de doble longitud que anchura; tercero y cuar- to un poco más gruesos que el segundo; maza con el segundo artejo un poco más corto y más estrecho que el primero. Sobre el escudo hay dos series longitudinales de cuatro cerditas cada una. En el segundo y tercer par de patas el primer artejo un poco más largo que los dos siguientes; el espolón de las tibias inter- (1) Para completar el conocimiento del macho de Encarsia diaspidis, debe erse la característica masculina del género, "5 LOS AFELIÍNINOS 157 medias de longitud igual á ?/, la del metatarso; el de las tibias posteriores igual á la mitad del primer artejo. Color de la cabeza amarillo ocráceo; estemas de color de carmín; ojos rosado obs- curo; frente con una banda parda transversa, bien determinada, extendida desde la mitad de la parte anterior de una órbita á la otra, tan ancha como el funículo; además, la parte próxima á la boca y á cada órbita, presenta una esfumación cerúlea. Antenas Fic. 37.—Encarsia elegans. 1, ala anterior; 2, terminación del nervio marginal; 3, ala posterior, según Masi (muy aumentados). amarillentas, excepto el último artejo, que es gris azulado; los sensorios aparecen como una, dos ó tres líneas obscuras sobre cada artejo, y tienen la misma longitud que él; escudo y axilas pardo-grisáceos; escudete gris amarillento, y de este mismo color la sutura de la axila con las partes adyacentes, el dorsillo y un cierto espacio de la superficie á los lados del escudete; éste, ade- más, presenta el borde anterior de color pardo; abdomen y lados del tórax pardo-obscuros; último segmento abdominal amarillo claro. Patas amarillentas, con el ápice de los tarsos y el de los fémures posteriores obscuro. Nerviación de las alas pardo gris y del mismo color la línea opaca del borde posterior; el disco del ala ensombrecido por debajo del nervio marginal, pero esfumán- dose la mancha hacia el borde inferior del ala, donde ya apenas se percibe. Longitud, 0,735 mm. Patria: Italia (Catanzaro). Trab. del Mus. de €. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 158 RICARDO GARCÍA MERCET Observaciones.— Esta especie se ha obtenido como parásito del Aleyrodes olivinus Silv, en Olea Europea L. Es especie pró- xima á £. Townsend How. Encarsia flaviclava Howard. Encarsia flaviclava Howard, Journ. Linn. Soc. London, XXV, 1894-96. Hembra.— Longitud, 1 mm.; envergadura, 1,80. Antenas ligeramente en maza, vistas de lado; artejos del funículo casi iguales en longitud y aumentando poco á poco en anchura del primero al cuarto; artejo cuarto casi tan largo comó ancho; maza ovalada; visto por encima, el funículo presenta los lados parale- los y la maza es mucho más estrecha. El oviscapto sobresale como un tercio de la longitud del abdomen. Color del cuerpo amarillo; escapo más obscuro; pedicelo y funículo negros; maza de color amarillo claro; lados del abdomen pardos; una mancha pardo-obscura, casi negra, en los ángulos laterales del último segmento; vientre con bandas de color pardusco; alas hialinas; nervios de color claro. Patria: San Vicente. Observaciones.—$Se desconoce la víctima de esta especie, pues el ejemplar que sirvió para describirla no se obtuvo por cultivo sino que fué recolectado libremente. Encarsia luteola Howard. tencarsia luteola Howard, Rev. of the Aphel. of North. Amer., Wash., 1895. Hembra.— Longitud, 0,63 mm.; envergadura, 1,30; anchura máxima de las alas anteriores, 0,19. Pedicelo grueso, dos tercios tan ancho como largo y casi un tercio más largo que el primer AFELININOS 159 artejo del funículo; segundo artejo del funículo un tercio más largo que el primero; tercer artejo dos veces tan largo como el primero; artejos cuarto y quinto de la misma longitud que el ter- cero; artejo terminal un poco más largo; todos los artejos muy separados entre sí, subcilíndricos, y aumentando ligeramente de anchura hacia la maza; tórax sin estriación ni reticulación per- ceptibles. Ojos negros; estemas rojo de coral; alas perfectamen- te hialinas; color del cuerpo amarillento. Vértice con una línea transversa negra entre los ojos; porción superior de la cabeza algo anaranjada; cara de color más pálido; dorso del tórax na- ranja obscuro; los lados también obscurecidos, sobre todo hacia la inserción de las alas. Abdomen amarillo pálido. Patas y ante- nas de color “amarillo claro; maza ligeramente obscurecida; ner- vio submarginal pardusco; marginal y estigmático ligeramente amarillos. Tarsos intermedios, aparentemente, compuestos de cuatro artejos. Patria: Estados Unidos (Washington). Observaciones.—Esta especie es parásita de un Aleyrodes. Encarsia partenopea Masi. Encarsia partenopea Masi, Boll. Lab. di Zool. Gen. et Agrar. Portici, 1910. Hembra. — Cabeza apenas más ancha que el tórax, subtrian- gular vista de frente, más ancha que larga, poco comprimida en el sentido anteroposterior. Ojos algo salientes, pero pequeños, con la córnea provista de gruesas pestañas; estemas muy apro- ximados entre sí y determinando un triángulo obtuso; los latera- les separados entre sí por una distancia poco menor que la de cada uno á la órbita interna correspondiente. Antenas con la ra- dícula bastante larga, el escapo apenas más largo que la maza y un poco engrosado hacia el centro; pedicelo vez y media más largo que ancho en el ápice; artejos del funículo casi iguales, un poco estrechados en la base, dos veces más largos que anchos, Trab. del Mus, de C. Nat. de Madrid.— Núm. 10,—1912, 160 RICARDO GARCÍA MERCET claramente separados unos de otros; los dos últimos artejos de la antena se reunen formando una maza brevemente pedunculada, tan larga como los dos primeros artejos del funículo, y hacia el medio no más engrosada que ellos. Los pelos que revisten la an- tena ralos, pero bien desarrollados. Observando la antena de perfil se descubren uno ó dos sensorios en cada artejo, poco más cortos que el artejo correspondiente, del cual ofrecen la misma coloración, por lo que resultan difíciles de observar. Mandíbulas pequeñas y provistas de tres dientes obtusos. Cuello distinto y de forma cónica; también toda la porción anterior del tórax, hasta el nacimiento de las alas, tiene la forma de un cono y mide la mitad de la longitud torácica. Escudete tan largo como el lado posterior del escudo y tan ancho como vez y media su propia longitud. Parte central del escudo con dos pares de cerditas, uno detrás del otro, encontrándose el primero hacia la mitad de la longitud del escudo. Hacia el centro del es- Fic. 38. —Encarsia partenopea. cudete hay dos puntos claros, A, antena; B, terminación del nervio magir- nal, según Masi (muy aumentados). bien visibles por transparencia, y sobre cada uno una cerdita dirigida hacia adentro; otro par de cerditas hay cerca del borde posterior. En conjunto, el tórax es poco más largo que ancho. Alas anteriores con la célula costal apenas más corta que el ner- vio marginal; éste es grueso; nerviación estigmática corta; nervio postmarginal nulo. Sobre el nervio humeral se insertan dos pesta- ñas. Las pestañas del borde bastante desarrolladas, insertándo- se las de mayor longitud en el borde posterior externo. Disco uni- formemente revestido de peste itas. Alas posteriores con la mi- tad apical estrechada y triangular; las pestañas más largas del borde posterior como vez y media la anchura máxima del ala. Las alas anteriores, plegadas sobre el abdomen, sobrepasan la terminación de éste en un espacio que representa en longitud AE SAA v Ñ : : a AAA LOS AFELININOS 161 casi la del abdomen. En los tarsos de los tres pares de patas la proporción de los artejos es la siguiente: primero notablemente alargado, casi cinco veces más largo que ancho, tan largo como los tres artejos siguientes reunidos; los últimos cuatro artejos igualmente desarrollados, poco más largos que anchos. Cuarto y quinto normalmente desarrollados en el segundo par de patas. Abdomen tan largo como el tórax, un poco más estrecho, de forma oval, con la extremidad algo estrechada. La separación de los segmentos poco perceptible. Sobre los espiráculos del último segmento hay dos cerditas muy largas y otra que es mitad me- nor. Cada segmento está provisto de algunos pelitos gruesos. Escudo con reticulación de mallas grandes; escudete con dibujo más fino; aparece como estriado longitudinalmente. Tórax de co- lor pardo negruzco. Antenas, patas (excepto las caderas) y abdo- men de color amarillento y semidiáfanos. Lados del abdomen con algunas manchas obscuras. Cabeza de color un poco menos fuer- te que el tórax, con líneas amarillo-obscuras alrededor de la cara, y en la parte superior dispuestas del modo siguiente: una sobre cada órbita ocular; otra transversa, que une las dos anteriores, pasando por detrás de los estemas y describiendo un arco poco incurvado, convexo hacia atrás; otra línea arqueada que rodea el espacio obscuro en que se encuentran los estemas y que se une con una línea longitudinal media de la frente. Estemas de color de rosa; ojos pardo-rosados; alas incoloras; nervios grisáceos; las cerditas mayores esparcidas por el cuerpo, de color blanco. Longitud, 0,70 mm. Macho.—Difiere por las antenas más largas y diversamente conformadas y por el abdomen pardo, del mismo color que el tó- rax. Antenas tan largas como el cuerpo; pedicelo casi tan ancho como largo; artejos funiculares bien separados unos de otros, de igual longitud y anchura, sin distinción de maza; artejo ter- minal un poco más corto que los restantes, de forma aovado- cónica. Observada la antena de perfil, cada artejo presenta tres ó cuatro sensorios lineales, tan largos como el artejo que los sus- Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.—Núm., 10.—1912, 11 162 RICARDO GARCÍA MERCET tenta, y que resaltan como líneas pardas sobre el color amarillen- to de la antena. Está recubierta de pelitos ralos y cortos. Seg- mentos del abdomen de color más claro hacia los bordes; en al- gunos individuos dibujan bandas transversales claras que co- Fic. 39,— Antena de Encarsia partenopea e , Según Masi (muy aumentada). rresponden al borde de los segmentos y alternan con franjas obs- curas. En otros el ápice del abdomen es amarillo grisáceo. La es- triación longitudinal del escudete menos señalada que en la hem- bra. Longitud, 0,66 mm. Patria: Italia (Portici). Observaciones. —Obtenida como parásito de una cochinilla (¿6 Aleirodido?) que vive sobre plantas de P/hillirea en el jar- dín de la Escuela de Agricultura de Portici. Encarsia planchoniae Howard. Encarsia planchoniae Howard, Proc. Unit. St. Nat., Mus., vol. XVIII, nú- mero 1092, 1896. Hembra.—Longitud, 0,56 mm.; envergadura, 1,16. Primer artejo del funículo tan largo como el pedicelo; segundo artejo considerablemente más largo que el anterior; el tercero, cuar- to y quinto casi iguales en longitud y anchura; los dos artejos terminales no tan soldados como en otras especies del géne- ro, el primero igual al cuarto del funículo en longitud y anchu- ra, y el último algo más corto y aguzado hacia el ápice; to- dos los artejos del funículo con estrechas quillas longitudinales A A A AFELININOS 163 como en los Coccophagus. Borde anterior del mesoescudo con- vexo; nervio estigmático de las alas anteriores corto y casi pa- ralelo al borde del ala; nervio marginal con cinco pestañas sobre el borde costal; estas pestañas más cortas que las pestañas del bor- de situadas en el comienzo y en la terminación del nervio mar- ginal. Alas posteriores con una simple fila de pestañitas sobre el disco, en el cuarto apical, cerca del borde costal. Color general amarillo dorado; ojos obscuros; estemas rojizos; abdomen más ó menos manchado de pardo, sobre todo en la sutura de los seg- mentos; mesoescudo pardusco; patas y antenas de color más cla- ro que el cuerpo. Patria: Isla de Ceilán. Observaciones. —Obtenida por M. Ernest Green como parási- to de Planchonia delicata. Encarsia pergandiella Howard. Encarsia pergandiella Howard, New Gen. and sp. of Aphel. Wash., 1907. Hembra.— Longitud, 0,58 mm.; envergadura 1,46; anchu- ra máxima de las alas anteriores, 0,14. Antenas largas, finas y débilmente pestañosas; pedicelo y primer artejo del funículo de casi igual longitud; los restantes artejos gradualmente más largos; artejo basilar de la maza perceptiblemente más largo que el terminal y que el precedente del funículo. Oviscapto poco sa- liente. Primer artejo de los tarsos intermedios largo y fino, casi tan largo como los otros cuatro artejos reunidos; espolón de las tibias intermedias como la mitad del primer artejo. Alas anterio- res bastante estrechas, con las pestañas del borde más largas que lo que es corriente en el género; pestañitas del disco más bien esparcidas; un espacio redondo perfectamente depilado debajo del estigma. Color del cuerpo uniformemente amarillo acarame- lado; ojos y estemas rojos. Macho. — Desconocido. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 164 RICARDO GARCÍA MERCET Patria: Estados Unidos (Washington). Observaciones.—Especie parásita de Aleyrodes encontrados en Xanthium strumarium y zarzamora. Encarsia portoricensis Howard. Encarsia portoricensis Howard, New Gen. and sp. of Aphel., Wash., 1907. Hembra. —Longitud, 1 mm.; envergadura, 1,84; anchura máxima de las alas anteriores, 0,28. Antenas más bien gruesas, con el funículo y maza uniformemente pelosos, y la estriación longitudinal poco distinta; escapo igualmente estrecho en toda su extensión; pedicelo marcadamente más largo que ancho; pri- mer artejo del funículo apenas tan largo como el pedicelo; se- egundo artejo claramente más largo que el anterior y casi igual á los artejos tercero y cuarto y á cada uno de los dos artejos de la maza; nervios submarginal y marginal de casi igual longitud; el estigmático, muy corto, forma con el ala un ángulo pequeño; tarsos intermedios y espolón de las tibias como en £. diaspidas. Color general, amarillo de limón; estemas carmesí obscuro; ojos carmesí muy obscurecido; antenas y patas obscuras; abdomen con una mancha pardusca en el centro del dorso. Los ejemplares de Puerto Rico presentan el abdomen completamente pardo por encima y el pronoto y el borde anterior del escudo parduscos. Macho. — Desconocido. Patria: Puerto Rico (Bayamo), y Estados Unidos (California). Observaciones.—Esta especie es parásita de los Aleyrodes. Encarsia Quaintancei Howard. Encarsia Quaintance? Howard, New Gen. and sp. Aphel., Wash., 1907. Hembra.— Longitud, 0,66 mm.; envergadura, 1,40; anchura máxima de las alas anteriores, 0,18. Tarsos intermedios cuadri- EE II A LOS AFELININOS 165 articulados, como en £. /uteola; el cuarto y quinto artejos apa- rentemente soldados; pedicelo de las antenas dos veces más lar- go que ancho; primer artejo del funículo algo más largo que an- cho, más corto que el pedicelo y más corto que el segundo artejo del funículo; segundo, tercero y cuarto artejos del funículo gra. dualmente más largos; artejos de la maza de casi igual longitud. Alas anteriores con un pequeño espacio circular depilado debajo. y más allá del pterostigma, no alcanzando la mitad de la anchu- ra del ala; ojos pestañosos; escudo del mesonoto con fina reticu- lación exagonal; axilas delicadamente reticuladas. Color del in- secto, pardo; escudo del mesonoto completamente amarillo; ápi- ce del abdomen y funículo de las antenas amarillentos; patas dé- bilmente amarillentas; alas hialinas. Macho. — Desconocido. Patria: Estados Unidos (Washington). Observaciones.—Parásito de un Aleyrodes. Encarsia townsendi Howard. Encarsia townsendi Howard, New Gen. and sp. of Aphel,, Wash., 1907. Hembra.—Longitud, 0,66 mm.; envergadura, 1,56; anchura máxima de las alas anteriores, 0,22. Antenas con pelos abundan- tes, pero con estriación apenas perceptible; escapo no muy lar- go; pedicelo más largo que ancho; primer artejo del funículo casi tan largo como ancho, más corto que el pedicelo y sólo como la mitad del segundo artejo; éste y los siguientes del funículo casi iguales en longitud y anchura, como también el basilar de la maza (el terminal faltaba en los ejemplares que sirvieron para la descripción); el primer artejo de los tarsos intermedios tan largo como el segundo y tercero reunidos; espolón de las tibias inter- medias tan largo como el primer artejo; oviscapto muy saliente; cara y vértice amarillo-anaranjados; estemas de color carmín; ojos rojo obscuro; escudo del mesonoto, amarillo de limón; resto Trab. del Mus, de C. Nat. de Madrid.— Núm. 10.— 1912. 166 RICARDO GARCÍA MERCET del noto y dorso del abdomen pardo claro; ápice del abdomen amarillento; antenas, patas y nervios alares obscurecidos; alas anteriores con una débil sombra debajo del nervio marginal. Macho.— Desconocido. Patria: Méjico (Tabasco). Observaciones. —Parásito de Aleyrodes. Encarsia tricolor Fórster. Encarsia tricolor Forster, Verh. Naturh. Ver. Preuss. Rheinl., vol. XXXV, 1878. Macho.—Cabeza y tórax de color rojo de ladrillo; antenas, escudete y patas amarillo pálido; abdomen negro, con puntos ro- jizos. Longitud del cuerpo, 0,50 mm. Patria: Alemania (encontrado cerca de Aachen). Observaciones. —Esta especie no ha vuelto á ser encontrada con posterioridad á su descripción. Se desconoce su víctima ó sea el insecto que parasitice. Encarsia variegata Howard. Encarsia variegata Howard, Proc. Ent. Soc. Wash., vol. X, 1908. Hembra.—Longitud, 0,64 mm.; envergadura, 1,52; anchura máxima de las alas anteriores, 0,28. Ojos apenas pestañosos; ca- beza ancha; ojos muy separados; estemas grandes situados en los ángulos de un triángulo rectángulo; antenas casi lampiñas; pri- mer artejo del funículo un poco más corto que el pedicelo, el cual, á su vez, está poco desarrollado; segundo artejo del funícu- lo más largo que los demás; artejos tercero y cuarto del funícu- lo y primero de la maza casi de igual longitud, y cada uno más corto que el segundo del funículo; artejo terminal de la maza lige- ramente más corto que el basilar; tarsos de cinco artejos; ovis- LOS AFELININOS 167 capto muy saliente. Cabeza y tórax pardos, excepto en el escudo del mesonoto, que es casi de color blanco de plata; escapo de las antenas y patas casi traslucientes é incoloros; flagelo de la ante- na amarillento; ojos de color rojo obscuro; estemas rojos, pero no tan obscuros como los ojos; abdomen amarillo, más claro en el dorso, pero con una banda clara á los lados y posteriormente; alas completamente hialinas, con el disco muy pestañoso. Patria: Estados Unidos (Orlando). Observaciones.—Obtenida como parásito de Aleurodicus per- seae, en hojas de limonero. Encarsia versicolor Girault. Encarsia versicolor Girault, Psyche, 1908. Hembra.— Longitud, 0,62-0,69 mm.; envergadura (exclu- yendo las pestañas), 1,309; anchura de las alas anteriores, 0,143; longitud de las mismas, 0,545; longitud de la cabeza (vista por encima), 0,109; tórax, 0,273; abdomen, 0,273; longitud del oviscapto (en preparación montada en bálsamo), 0,145. Color fundamental amarillo de cadmio, con manchas obscu- ras variablemente dispuestas. Borde anterior del tórax, meso- pleuras, metapleuras, ápice del escapo, base del pedicelo y la región occipital hasta el ápice de las mejillas, más ó menos man- chados de obscuro. Los dos tercios basilares del dorso del abdo- men, las tégulas y la mitad anterior de las axilas obscuros; ge- neralmente, la porción obscura de los dos primeros segmentos forma en el centro de ellos dos manchas más ó menos redondea- das; bordes de los segmentos abdominales pálidos. En el cen- tro del escudo del mesonoto hay un espacio triangular, de lados cóncavos, de color ligeramente más obscuro. Ojos verde-azula- dos, con una mancha central obscura en el centro, pero que va- ría de posición según el plano en que se observe; vistos de lado, las manchas aparentemente'son dos, una en el centro de la cór- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.— 1912. 168 RICARDO GARCÍA MERCET nea y otra en el borde superior. Ojos convexos, redondeados y con pestañitas cortas diseminadas sobre su superficie. Borde posterior del escudo del mesonoto, entre la base de las suturas parapsidales, negro ó ensombrecido, recto ó muy ligeramente convexo. Estemas dispuestos en triángulo isósceles, colocados sobre el vértice, más bien cerca del borde occipital; los laterales distan de la órbita interna correspondiente tanto como entre sí, y la distancia entre ellos es, por lo menos, dos veces mayor que la que media entre cada uno y el estema anterior; el triángulo estemario está guarnecido por dos suturas convergentes que se reunen delante precisamente del estema anterior. La porción an- terior de este estema del mismo color que el cuerpo; el borde posterior orlado de rojo de rubí; las regiones postero-laterales de los estemas posteriores del mismo color que el cuerpo; la por- ción anterior bordeada de rojo; los estemas, por lo tanto, son de color rojo de rubí y amarillo de cadmio pálido. En el borde posterior del vértice, naciendo detrás de los estemas laterales, hay á cada lado una quillita obscura, que se dirige hacia las órbitas internas de los ojos compuestos; estas quillas no se reunen ni llegan completamente al borde de los ojos, ofreciendo un ensombrecimiento hacia detrás. Cabeza ru- gosa; pero la parte inferior de la cara, cerca de los ojos, pre- senta una reticulación exagonal; occipucio rugoso, tórax reticu- lado con más regularidad en el centro, formando dibujos exago- nales; éstos borrosos ó desaparecidos en las parápsides, pero perceptibles en el escudo del mesonoto, escudete y axilas. Escu- dete normal, hemisférico; su borde anterior convexo; posescu- dete estrecho. En el dorso del tórax se observan algunas cerdi- tas largas. Abdomen sentado, oval, próximamente de la misma longi- tud que el tórax; los últimos segmentos con algunos finisimos dibujos poligonales. Los anillos de desigual longitud. Antenas de ocho artejos, insertas casi en el borde de la boca; uniformemente vellosas en toda su longitud, excepto en el tercio | -— == e LOS AFELININOS 169 basilar del escapo, que está desnudo. Maza biarticulada. Escapo delgado, ligeramente curvo y más grueso en el centro; más lar- go que los tres artejos siguientes reunidos; en su tercio basilar estrechado, sin vello y de color más claro. Pedicelo corto y grueso, truncado en el ápice y disminuyendo de espesor hacia la base; es el artejo más grueso, aparentemente engrosado si se compara con el artejo que sigue (primero del funículo), pero no obstante normal, un poco más largo que ancho. Primer artejo del funículo más largo que ancho, es el más corto y más estre- cho de los artejos; sin embargo, es casi tan ancho como el se- gundo artejo del funículo y aproximadamente de longitud igual á dos tercios del segundo; segundo artejo del funículo un tercio más largo que el precedente, un poco más ancho, más largo que el pedicelo y como un tercio más corto que el tercero; los cua- tro artejos siguientes cilíndricos, casi iguales; el cuarto del fu- nículo ligeramente más ancho y largo, como un tercio más largo que el segundo del funículo. Artejo basilar de la maza ligeramen- te más ancho que el apical, subtruncado en el ápice, casi igual á los artejos segundo y tercero, más largo que el segundo del funículo; artejo apical cilindrico ovalado, gradualmente dismi- nuido de grosor hacia el ápice; los dos artejos de la maza per- fectamente distinguibles. Antenas longitudinalmente rugosas, en particular sobre el pedicelo. Patas normales; todos los tarsos de cinco artejos; artejo ba- silar de los tarsos intermedios no muy largo, más corto que los cuatro siguientes reunidos; espolón de las tibias intermedias como la mitad del metatarso correspondiente y no muy grueso; patas pilosas; trocánteres y caderas de color claro; por lo menos las caderas anteriores y las posteriores longitudinalmente estria- das y las patas también; lo mismo las antenas. | Alas anteriores más estrechas que lo que es frecuente en el género; nervios amarillos, que se obscurecen en los ejemplares montados al bálsamo. Nervio marginal dos veces más grueso que el submarginal, pero casi de igual longitud que éste ó solo Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 170 RICARDO GARCÍA MERCET un poco más largo, con ocho pestañas marginales que nacen de las papilas que hay en el borde; de estas papilas siete se obser- van frecuentemente, pero las pestañas á veces suelen faltar; las pestañas que arrancan del nervio marginal más largas que las del fleco del ala en su comienzo, á la terminación de dicho ner- vio; hay, además, otras dos pestañas más cortas en el nervio submarginal y una en la superficie de las tégulas; el nervio sub- marginal como dentado interiormente. De la superficie del nervio marginal nace también otra fila de siete pestañas. Nervio estig- mático aparentemente nulo, pero en realidad corto y sentado, próximo al borde costal y terminado en una especie de bola. Mi- tad basilar de las alas anteriores ligeramente ahumada, en espe- cialidad la porción que linda con el nervio marginal; debajo del nervio estigmático y hasta más allá de él se observa un espacio redondeado desprovisto de pelitos discales, que llega al borde superior del ala, pero que no alcanza su mitad posterior; tam- bién hay un pequeño espacio depilado cerca del borde, en la mitad apical del ala; asimismo, en un punto próximo al borde posterior del ala, precisamente debajo del área calva de la zona estigmática, falta la segunda fila de pestanñitas discales. Pestañas del fleco de las alas anteriores largas, especialmente hacia el ápice del borde posterior. Alas anteriores opalescentes, no muy cubiertas de pestañas sobre el disco. Nervio marginal de las alas posteriores más largo que el submarginal y provisto de siete ú ocho pestañas sobre el borde, y otras dos en su conjunción con el submarginal. El disco de estas alas lleva dos filas de pestañas, una cerca del borde costal y otra que sigue el borde posterior, pero á más distancia de éste. Parte de una tercera y aun de una cuarta fila se observa entre aquellas dos, en la mitad basilar del ala. Fleco del borde corto. Visto el insecto por la cara ventral, las mejillas presentan dos surcos que convergen hacia la abertura bucal y nacen del borde inferior lateral de los ojos. Vientre de color uniforme; caderas y trocánteres pálidos; labro obscuro. Oviscapto oculto, incluído LOS AFELININOS 171 dentro de las valvas, que sobresalen poco del extremo del abdo- men. Mandíbulas cortas, obscurecidas hacia el ápice, obtusas y con tres dientes pequeños y romos en la extremidad. Macho.—Longitud, 0,50-0,58 mm.; envergadura, sin incluir las pestañas, 1,090; anchura máxima de las alas anteriores, 0,145; longitud de las mismas, 0,491; longitud de la cabeza (cara dor- sal), 0,091; tórax, 0,199; abdomen, 0,219; longitud de los órga- nos genitales, 0,1009. Difiere principalmente de la Y por la coloración. Los espacios obscuros que se observan en la última son en el negro píceos. El área triangular del escudo del mesonoto apenas obscura en la 9, es negra en el S”; el área triangular de los estemas negra; la mayor parte del abdomen negro, excepto el ápice; vientre ne- gro; antenas obscuras; caderas y fémures manchados de obscu- ro; la mayor parte de las metapleuras negras; mejillas y axilas negras; nervio marginal y submarginal obscurecidos; pecho más ó menos obscuro; ojos rojizo-obscuros; escudete, bordes latera- les del escudo del mesonoto y vértice, profusamente amarillento- rojizos. El resto como en la Y, exceptuando los caracteres ante- nales y abdominales. Abdomen menos ancho. Antenas más uniformes; escapo y pedicelo como en la Y, pero más cortos. El escapo no excede la longitud de los tres siguien- tes artejos reunidos; pedicelo todavía más largo que ancho, pero distintamente más corto que el primer artejo del funículo, como de unos ?/, de su longitud; funículo uniforme, todos sus artejos casi iguales en longitud y anchura; primer artejo del funículo, sin embargo, más corto que los otros; artejos del funículo ci- líndricos, subtruncados en el ápice y muy separados; montados en bálsamo aparecen pilosos y con dos quillas espinosas, una á cada lado del extremo apical (estas quillas las ofrece también la Y, pero más cortas); maza biarticulada; artejo basilar grueso, casi igual al cuarto del fumículo y un tercio más largo que el artejo apical; éste más estrecho que el precedente y adelgazado hacia el ápice. Pedicelo con ligeras estrías longitudinales. Órga- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 172 RICARDO GARCÍA MERCET nos genitales ocultos, excepto cuando se trata de ejemplares pre- parados en bálsamo del Canadá. Los ojos sencillos, que en la Y son amarillos ó amarillo-obscuros, en el Y vienen á ser negros. Patria: Estados Unidos (Illinois, Urbana). Observaciones.—Esta especie se ha encontrado como parásito de Aleyrodes vaporarium en una especie de Salina. Es afín de E. townsend: y de E. coquilletti, pero fácil de dis- tinguir de una y otra especie por los caracteres antenales y tar- sales, color del cuerpo y de los ojos, las quillas del vértice y el espacio depilado de las alas anteriores. 13. GÉNERO. Aspidiotiphagus Howard. Aspidiotiphagus Howard, Insect. Life, vol. VI, 1894. = Howard, Rev. Aphel. North. Amer. Wash., 18953. — Schmiedeknecht., Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. CARACTERES. — Hembra: Antenas de ocho artejos; escapo alar- gado; pedicelo un poco más largo que ancho en el ápice; pri- mero, segundo y tercer artejos del funículo cada uno algo más ancho que el precedente, los tres de casi igual longitud; maza triarticulada, con el artejo basilar más corto que los siguientes; el apical de un poco mayor longitud; toda la maza punteada, y cada artejo con una serie de sensorios longitudinales. Ojos pes- tañosos; estemas dispuestos en triángulo obtuso; los posteriores separados entre sí por una distancia igual á la de cada uno á la órbita interna correspondiente. Parápsides anchas en el ápice, muy estrechas posteriormente. Alas anteriores largas y estre- chas; nervio marginal tan largo como el submarginal; nervio postmarginal nulo; estigmático afilado hacia el ápice, casi para- lelo al borde del ala, termina precisamente en el sitio que corres- ponde á la mayor anchura de ésta; disco esparcidamente peloso, — eee FU A LOS AFELININOS 17/38 con ancho espacio calvo debajo del estigma y una línea clara alrededor del borde del ala; pestañas marginales muy largas, más largas que la anchura máxima del ala; nervio marginal con algu- nas pestañas gruesas en el dorso. Alas posteriores estrechísimas, con pestañas muy largas sobre el borde posterior; una fila de pelitos discales desde la terminación del nervio marginal á la punta del ala, y algunos otros irregularmente dispuestos hacia la base. Patas normales; metatarsos intermedios casi tan largos como los dos artejos siguientes reunidos; espolón de las tibias intermedias próximamente de igual longitud que el primer artejo tarsal. Abdomen corto, ancho, sentado, ligeramente oval hacia el ápice. Observaciones.—Los Aspidiotiphagus son parásitos endófagos de Cóccidos. : En este género se ha incluído hasta ahora una sola especie, pero seguramente deberían traerse á él todas ó la mayor parte de las formas incluídas en el Prospaltella. En efecto: la diferen- cia que se hace hoy notar entre uno y otro género, se refiere á la anchura de sus alas y á la longitud de las pestañas que bor- dean el margen de éstas; caracteres que no pueden tener en realidad fundamento genérico, puesto que dentro de una cual- quiera de las agrupaciones que componen la tribu de los Afe- lininos, se observan divergencias muy notables en la longitud y anchura relativa de las alas de las diversas especies que la constituyan. Aspidiotiphagus citrinus (Craw) Howard. Coccophagus citrinus Craw., Destructive Insectes, Sacramento, 1891. Aspidiotiphagus citrinus Howard, Insect. Life, vol. VI, 1891. — Rev. Aphel. North. Am., 1895. Hembra.—Cuerpo de color pardo obscuro, con la cabeza, el escudo, el escudete y las patas amarillas; antenas amarillento- Trab. del Mus. de C. Nat, de Madrid.—Núm. 10.—1912. 174 RICARDO GARCÍA MERCET negruzcas; ojos negruzcos; estemas de color de carmín; fémures posteriores negruzcos en la mayor parte de su longitud. RSS ÁS A l AIN INS INS Fic 40.—Aspidiotiphagus citrinus,, según Howard (muy aumentado). Pronoto y mesonoto casi lisos; escudo con dos cerditas cerca de su borde posterior y otras dos laterales hacia el medio de su longitud; escudete con cuatro cerditas; metanoto ligeramente reticulado; alas ligeramente obscurecidas sobre el disco en toda la longitud del nervio marginal; alas posteriores infuscadas del mismo modo. Espiráculos del penúltimo segmento del abdomen con pestañas muy largas. Loneptud. del CUErpo 4. mu aptos aja pls as es 0,48-0,58 mm. — delas alas Anteriores a aaa ela a e 0,47 =- INR O oO ROO PISO > E 0,09 — Longitud de las pestañas más largas (sobre un ejemplar de 0,48 MM.) ...ooooooooooooo.... O,I6 — Longitud de las alas posteriores. ......o..o.o.... 0,40 — AMECA MÁRIMD A le da iaa aria e oa fo ESA 0,04 — Longitud de las pestañas más largas (sobre el mismo ejemplar)... ... ooo .oooooomomm.o.»... 0,14 — Macho.—Desconocido. Patria: Estados Unidos, Brasil, Isla de Ceiláa; Italia, España (Madrid, Valencia, Alicante, Palma de Mallorca). AFELININOS 175 Observaciones.—De esta especie dice Howard que ha sido obtenida en América del Norte como parásito de Aspidiotus au- rantiz, var. citrinus de Aspidiotus perniciosus y de Aspidiotus ficus sobre el Citrus decumana. El mismo autor dice que Berlese lo ha encontrado en Italia sobre Diaspis rosae y sobre un Asp?- diotus que vive en la Acacia longifolia. En la Isla de Ceilán para- sitiza el Dzaspis lanatus. En España hemos hallado esta especie viviendo dentro del cuerpo de Áspidiotus hederae y de Diaspis rosae. En nuestro país el Aspzdiotiphazus citrinus es el Calcídido que parasitiza con preferencia el piojo de la hiedra. 14. GÉNERO. Prospaltella Ashmead. Prospalta Howard, Insect. Life, vol. VII, 1894. — == Rev. Aphel. North. Amer., 1895. Prospaltella Ashmead., Proc. Entom. Soc. Wash., vol. VI, 1904. — Schmiedeknecht., Gen. Ins., 97 Fasc., 1909. CARACTERES.— Hembra: Cabeza transversa; ojos pubescentes; antenas de ocho artejos; maza triarticulada. Tórax tan ancho como la cabeza; parápsides ensanchadas anteriormente. Alas no muy anchas generalmente; nervio marginal más corto que el submarginal, á veces casi de la misma longitud; nervio postmar- einal nulo ó casi nulo; estigmático aguzado hacia el ápice; disco del ala uniformemente pestañoso, sin línea ó franja regularmente depilada; fleco de las alas anteriores de diversa longitud, gene- ralmente no muy largo; borde inferior de las alas posteriores con pestañas muy largas. Patas no muy fuertes; tarsos de cinco arte- jos; el metatarso intermedio más largo que el siguiente artejo. Oviscapto poco saliente. Macho: Extremadamente parecido á la hembra. Antenas de siete ú ocho artejos. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 176 RICARDO GARCÍA MERCET Observaciones.—El nombre de Prospalta, propuesto por Ho- ward para este género, lo substituyó Ashmead por el de Pros- paltella, á causa de figurar ya aquél designando un grupo gené- rico del orden de los Lepidópteros. Tal como se encuentra hoy día constituído este género, pue- de decirse que carece de precisa caracterización. En efecto, Ho- ward dice que Prospaltella se diferencia de Coccophagus por pre- sentar el nervio marginal mucho más corto que el submarginal, pero desde luego puede afirmarse que hay especies en que am- bos ofrecen la misma longitud, ó es todavía un poco más largo el primero que el segundo, de modo que por las proporciones relativas de estos dos nervios no pueden separarse absoluta- mente uno de otro género. El número de artejos de las antenas de los machos tampoco puede servir para distinguirlos, pues mientras los SS de P. conjugata y P. filicornis tienen antenas de siete artejos, éstas, en los de P. tristis, P. leucaspidis y P. laho- rensis, se componen de ocho, como en los verdaderos Coccopha- gus. De manera que, de un modo absoluto, por el número de los artejos antenales, no hay medio de establecer una distinción neta y clara entre los dos géneros á que estoy refiriéndome. La forma y dimensiones de las alas carecen en uno y otro de aquella ho- mogeneidad que podría constituir á estos órganos en verdaderos elementos de diferenciación. En general, puede decirse que las alas anteriores y posteriores en Prospalfella son más estrechas que en Coccophagus, y están provistas de pestañas más largas; pero hay especies en este último que tienen una anchura de alas representada por 0,26 mm., mientras que en el primero las hay que miden un ancho mayor, que representa la cifra 0,31 mm. Tam- bién cabe decir que en Coccophagus, el pterostigma suele ser claviforme y en Prospaltella afilado ó aguzado hacia el ápice; que la maza de las antenas es más engrosada en aquél que en este último, y que el cuerpo de los Coccophagus es más rechon- cho que el de las Prospaltella y su color generalmente más obs- curo; pero nada de esto ofrece la constancia y la precisión sufi- a e Ni ; - LOS AFELININOS 1 Ao cientes para elevarlo á la categoría de carácter taxonómico fun- damental. De todo lo expuesto se desprende que las especies compren- didas actualmente bajo el nombre de Prospaltella exigen una concienzuda y minuciosa revisión, que establezca las verdaderas relaciones de unas con otras y las distribuya en los grupos natu- rales que sea menester, pues cuesta trabajo admitir que formas de caracteres tan poco precisos estén ahora debidamente reunidas. Si Prospaltella y Coccophagus ofrecen dificultades para su dis- tinción, más aún las presentan Prospaltella y Aspidiotiphagus. Repito que entre uno y otro género no existe otro carácter dife- rencial que la anchura de las alas, y ya hemos dicho cuán variable suele ser ésta en las Prospaltella. Ni por la forma del pterostigma ni por las proporciones relativas de los nervios sub- marginal y marginal, hay medio de separar debidamente Pros- paltella de Aspidiotiphagus. Realmente, aquel nombre debería desaparecer ó conservarse para algún limitado número de espe- cies, pues la mayoría de las Prospaltella hoy conocidas podrían entrar á formar parte del género Aspidiotiphagus. Los entomólo- gos italianos Sres. Masi y Silvestri me han comunicado en carta particular su opinión sobre este asunto y creen que Prospaltella y Aspidiotiphagus son una misma cosa. También creo yo que las especies de Prospaltella cuyos ma- chos presentan siete artejos antenales, deben constituir un género aparte. Mi P. filicormis desde luego ofrece un conjunto de carac- teres que la separan á primera vista de las formas que me son conocidas de Prospaltella. Las Prospaltella son parásitos internos de Cóccidos y Alei- ródidos y pueden figurar entre los insectos más útiles para la agricultura. Varias de las especies han sido transportadas deli- beradamente de unos países á otros para, por su intermedio, combatir algunas plagas de cochinillas. En España hemos encontrado, hasta ahora, dos represen- tantes de este género. Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.—Núm. 10.—1912, 12 178 RICARDO GARCÍA MERCET Clave dicotómica de las especies del género «Prospaltella ». 1.— Antenas de siete artejos...........o.o.o..... A 2 Antenas: de 'OChO/arteJ Os 3. dpto eos NS e 3 2.— Antenas más cortas que el tórax y abdomen reunidos; los artejos del funículo dos veces más largos que anchos. Sexo masculino. P. CONJUGATA Mas?. Antenas tan largas como el tórax y ahdomen reunidos; los arte- jos del funículo por lo menos tres veces más largos que an- chos. Sexo masculino. P. FILICORMIS /M/ercef, 3.— Alas anteriores con un indicio de vena postmarginal........... 4 Alas anteriores sin vestigio de vena postmarginal............. 3 4.—La base de la vena rudimentaria postmarginal se une con la es- tigmática formando un ángulo obtuso..... IIA Ci O ana 5 La base del rudimento de vena postmarginal se une con la es- tigmática formando un ángulo agudo; vena estigmática re- dondeada inferiormente; su borde superior casi paralelo al del ala, P. LAHORENSIS /Zoward. 5.— Artejos del funículo de distintas dimensio0nes.......oo.ooo.o.o.o.. 6 Artejos del funículo casi iguales en longitud y anchura; antenas, en conjunto, filiformes. ; P. quercICOLA /Howard. 6G.—Primer artejo del funículo un poco más corto que el pedicelo.... 7 Primer artejo del funículo como la mitad del pedicelo; éste más ancho en el ápice que el primero en la base. P. simiis asi. 7.—Segundo y tercer artejos del funículo de casi igual longitud; an- tenas filiformes; cabeza amarilla. P. koEBELE1 420wvard. Segundo artejo del funículo más corto que el tercero; antenas en maza; cabeza parda. P. PERSPICUIPENNIS (/+Ql1. o a e cs A A AA LOS AFELININOS 8.— Vena marginal truncada ó convexa en el ápice, ó describiendo una suave pero amplia incurvación al formar el ramo estigmático.. El nervio marginal se une con el estigmático formando un ángu- lo agudo. P. LAHORENSIS Howard. 9.—Nervio marginal truncado ó convexamente truncado en el ápice. La vena marginal describe una suave y amplia incurvación al for- marnelramoesusmaticO- o ls dl UN ae 10.—Vena marginal convexamente truncada; el borde superior de la estigmática casi paralelo al borde del ala................... Vena marginal perfectamente truncada; la estigmática procede de la porción anal de la truncadura; alas anteriores anchas (an- chura máxima, 0,31 mm.). P. MACULATA / Howard. 11.—Antenas distintamente engrosadas hacia el ápice, con la maza bienidefinida rñale de talas rt cio lato RRa Sale, a ON Antenas casi filiformes, con la maza poco distinta del funículo. . 12.—Nervio marginal más corto ó casi de igual longitud que el sub- matan ds as ts AR, E Nervio marginal más largo que el submarginal. P. LUTEA Mas. 13.—Alas ensombrecidas por debajo del nervio marginal............ Alas hialinas......... OS ES PET E NO E 14. —Tórax de color amarillo; abdomen del mismo color, con bandas obscuras sobre algunos segmentos. P. CITRELLA /Zoward. Tórax amarillo, con porciones de color pardo; abdomen pardus- co, excepto en la base y ápice, que son amarillos. P. oLIVINA /as?. 15.— Anchura máxima de las alas anteriores, 0,18 mm.; cabeza y tórax de color amarillo ó amarillo pardusco clar0............o.o.... Anchura máxima de las alas anteriores, 0,25 mm.; primer artejo del funículo casi de igual longitud que el segundo y tercero; ca- beza y tórax de color pardo obscuro, casi negros. P. BRUNNEA /2oward. 16.—Tercer artejo del funículo más corto que el segundo; éste más an- cho y más largo que el primero. P. AURANTU ldoward. Trab. del Mus, de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 179 10 11 19 12 17 13 14 15 16 180 RICARDO GARCÍA MERCET El segundo artejo del funículo más cofto que el primero y que el tercero. P. LeUCASPIDIS Merce?. 17. —Escudo del mesonoto con dos series de cerditas sobre el dorso; artejos del funículo de desigual longitud................... Escudo del mesonoto con tres series de cerditas sobre el dorso; artejos del funículo casi de igual longitud; escudete de color amarillo de limón. P. CONJUGATA así. 18.—Escudo del mesonoto con cuatro cerditas en la primera serie y dos en la segunda; tercer artejo del funículo más ancho y un poco más largo que el primero y que el segundo; anchura máxima de las alas anteriores, 0,19 mm. P. BERLESEL 120wWard. Escudo del mesonoto con cuatro cerditas, dispuestas en dos se- ries; primer artejo del funículo más estrecho y más.corto que el segundo; el tercero casi de igual longitud que éste y un poco más ancho; anchura máxima de las alas anteriores, 0,18 milímetros. P. DIASPIDICOLA Silvestri. 19.—Alas casi hialinas, sólo con un ligero ensombrecimiento: patas de color uniforme claro; antenas de un solo color. P. Trristis Zehnter. Alas más ó menos ensombrecidas sobre el disco; patas con ban- dastobsias PA OLD OR A 20.—Alas ensombrecidas debajo del nervio estigmático ó debajo del marginal; patas y antenas con bandas de color obscuro...... Alas casi uniformemente ensombrecidas; patas con bandas obs- curas; antenas obscuras, con el extremo de la maza más claro. P. FUSCIPENNIS G¿rault. 21.—Alas posteriores con dos filas de pestañas sobre el disco. P. murtreiota ¿2oward. Alas posteriores más bien densamente pestañosas. P. FASCIATIVENTRIS G2rqult. 18 20 21 LOS AFELININOS 181 Prospaltella aurantii Howard. Coccophagus aurantíi Howard, Insect. Life., vol. V, 1894. Prospalta aurantii Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. -Hembra.—Longitud, 0,70 mm.; envergadura, 1,16; anchura máxima de las alas anteriores, 0,18. Primer artejo del funículo más corto y estrecho que el pedicelo y que el segundo artejo; éste casi igual al pedicelo en longitud y anchura; el tercer arte- jo más corto que el segundo. Superficie del tórax lisa. Color ge- neral amarillo pardusco claro; línea en el occipucio, borde del pronoto, mancha en el centro del escudo mesonotal, escápula, SN NI Zo ISS > a, eto, AE A XX ==> A IN === E q E E AR . z Fi1G. 41.—Prospaltella aurantii, según Howard (muy aumentada). borde externo del metanoto y lados del abdomen negruzcos; an- tenas y patas un poco obscurecidas; ojos negros; estemas rojos; alas hialinas; nervios ligeramente obscuros. Alas anteriores, con pestanitas iguales sobre el disco; borde costal con pestañas muy cortas hasta el estigma, y luego aumentando las pestañas en lon- gitud á lo largo de los bordes posterior é inferior, haciéndose después en éste gradualmente más cortas cerca de la región que corresponde á la mitad del ala; la anchura máxima del ala se Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.--1912. 182 RICARDO GARCÍA MERCET presenta más allá del estigma. Alas posteriores como en P. Murt- Feldti. Patria: Estados Unidos; Italia. Observaciones. — La especie fué descrita sobre ejemplares americanos obtenidos de Aspzdiotus auranti, var. citrinus. Des- pues fué encontrada, también en los Estados Unidos, como pa- rásito de Aspidiotus ancylus, Mytilaspis citricola, Aspidiotus pin, Mytilaspis albus, var. concolor, Mytilaspis eucalypti y de un Chio- naspis, no determinado específicamente. Según Howard, el pro- fesor Antonio Berlese la ha obtenido en Italia, parásito de Aspz- diotus hederae y de Leucaspis pinifoliae, este último sobre Pinus canariensis. Prospaltella Berlesei Howard. Prospalta berlesei Howard, Redia., vol. II, 1905. = — Masi, Boll. Lab. Zool. Gen. Agr. Portici, 1909. Hembra. —Cabeza tan ancha como el tórax, de longitud próximamente igual á */, de su anchura, Estemas dispuestos en triángulo equilátero. Ojos provistos de pelos cortos y escasos, con el diámetro longitudinal menor que las mejillas; éstas asurcadas. Mandíbulas con tres dientecitos. Antenas in- sertas por debajo de la línea Fic. 42.—Antena de Prospaltella berleset, ocular, con la radícula nota- según Masi (muy aumentada). blemente alargada y un poco Ñ engrosada en su segunda mitad; escapo prolongado más allá de la altura del estema an- terior; pedicelo cónico, tan largo como la mitad del escapo y más ancho que éste en la parte apical; los dos primeros artejos del funículo de igual anchura, un poco más estrechos que el pe- dicelo, el segundo un poco más corto que el primero, que mide AFELININOS 183 casi la misma longitud que el pedicelo; el tercer artejo algo más ancho que los precedentes y algo más largo que el primero; de los tres artejos que forman la maza, el primero es un poco más grueso y más largo que el último artejo del funículo, mientras que los otros dos son de anchura igual; además, el segundo es tan largo como el primero, el último un poco más alargado, an- cho hacia la base, cónico hacia el ápice. Tórax un poco más ancho que largo. Pronoto cortísimo; escudo más ancho que largo; escápulas estrechadas en la por- ción que corresponde á la axila, dilatadas en la mitad anterior; axilas en forma de trapecio recto, con el lado anterior oblicuo res- pecto al posterior. Escudete dos veces más ancho que largo, con el borde posterior desarrollado en arco, la sutura con la axila y la escápula rectilínea, dispuesta oblicuamente hacia abajo y afuera. El dorsillo está representado por una pequeñísima faja que ocupa cerca de */, del borde posterior del escudete. Metató- rax corto y ancho; su anchura apenas inferior á la del mesotórax. Sobre la línea que une los ángulos anteriores externos del escudo hay cuatro cerditas, de las cuales las externas se encuentran cerca del surco parapsidal; en el tercio posterior del mismo es- cudo hay otras dos cerditas que se corresponden con las dos centrales del primer grupo. Á éstas corresponden dos cerditas insertas sobre el primer tercio de la longitud del escudete y otras dos próximas al borde pos- terior. Algunas otras cerditas se encuentran sobre las escápulas Y Fic. 43.—Ala anterior de Prospaltella berleset, sobre los parápteros. según Masi (muy aumentada). La longitud de las alas anteriores corresponde á dos veces y media la del tórax; la longitud de las posteriores es sólo doble. En las alas anteriores el nervio humeral lleva dos cerditas en su mitad anterior; los Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 184 RICARDO GARCÍA MERCET pelos del borde de la segunda mitad son largos y aumentan gra- dualmente de longitud desde el medio del borde anterior del ala hasta la parte posterior externa, después de la cual decrecen rá- pidamente para terminar hacia el medio del borde inferior. Las ALTE 7 IAE Fic. 44.—Ala posterior de Prospaltella beriesei, según Masi (muy aumentada). alas metatorácicas son muy estrechas, con la segunda mitad de forma triangular y el ápice aguzado. Las pestañas de su borde inferior son un poco más largas que las pestañas mayores del primer par de alas. Patas anteriores y posteriores con el primer artejo de los tar- sos cerca de tres veces más largo que el segundo, y los tres su- cesivos de igual longitud; en las patas intermedias el primer ar- tejo es doble que el segundo. El artejo terminal de todos los tarsos tiene dos veces la lon- situd del precedente y presenta la extremidad escotada en ángulo agudo. El espolón de las tibias anteriores mide la mitad del pri- mer artejo del tarso; el del segundo par representa los dos tercios, y el del último, que es el menor de todos, un tercio solamente. El abdomen no es más largo que el tórax y varía en longi- tud, siendo ya una vez y media más largo que el tórax, ya de longitud un poco mayor. Sus segmentos son de casi igual lon- gitud, con excepción del primero, que es más corto y un poco más estrecho que el segundo. La anchura disminuye ordinaria- mente á partir del quinto segmento; la extremidad posterior se presenta redondeada y por ella sobresale el oviscapto. El último segmento está provisto de dos pares de pelos largos, uno á cada lado, cerca del borde posterior del anillo precedente. y — RARAS . h : | ” LOS AFELININOS 185 La transparencia del cuerpo permite examinar la estructura reticulada de las piezas quitinosas del tórax y el abdomen. El color de la cabeza, de una gran parte del tórax, de las antenas y de las patas es amarillo obscuro, grisáceo. Los estemas de un bello color de rosa, los ojos pardo-ne- eruzcos. Las axilas son pardas en el centro y claras en los bordes; también el metatórax y el abdomen tienen un color pardo, pero el bor- de posterior de los segmentos ab- dominales es de color claro. El ovis- capto es amarillo obscuro. Fic. 45.—Prospaltella berlesei, Longitud, 0,78 mm. según Masi (muy aumentada). Patria: Estados Unidos. Observaciones.—Howard, al describir esta especie (1), dice que es muy parecida á P. auranti y le asigna las dimensiones siguientes: longitud, 0,73 mm.; envergadura, 1,47; anchura má- xima de las alas anteriores, 0,19. La especie es, en los Estados Unidos, parásita del Diaspis pentagona Ó piojo blanco del moral, y ha sido introducida en Italia para combatir á este funesto Cóccido que ataca el árbol de que se alimenta el gusano de seda. Según el profesor Antonio Berlese (del Laboratorio de Ento- mología agraria de Florencia), esta Prospaltella es el enemigo más eficaz del Diaspis pentagona, y se bastaría para impedir el crecimiento desproporcionado de tan temible cochinilla en cual- quier región de la tierra. Según el profesor Silvestri (de la Es- cuela de Agricultura de Portici), se ha exagerado mucho la efica- cia de este parásito en la lucha contra el Dzaspos. La P. Berlesei parece originaria de América, pero el profesor (1) On the parasites of «Diaspis pentagona», Redia, vol. 11l, FPasc. 2.%, 1905. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10. —1912, 186 RICARDO GARCÍA MERCET Berlese fué quien primero la descubrió, en Italia, sobre ramas de morera procedentes de los Estados Unidos é infestadas por el diaspino de que queda hecha mención. Prospaltella brunnea Howard. Prospaltella brunnea Howard, Ann. Ent. Soc. of Amer., vol. 1, 1908. Hembra.—Longitud, 0,85 mm.; envergadura, 1,70; anchura máxima de las alas anteriores, 0,25. Antenas en maza; primer artejo del funículo casi igual en longitud al segundo y al terce- ro; alas hialinas; escudo del mesonoto y escudete con fina reti- culación exagonal. Color pardo obscuro; escudo del mesonoto algo más claro; parte central del dorso del abdomen ocupada por una mancha blanca; antenas de color amarillo pálido; patas blanquecinas. Patria: Puerto Rico. Observaciones.—Descrita la especie sobre un ejemplar Y, ob- tenido de una especie de Aleyrodes. Prospaltella citrella Howard. Prospaltella citrella Howard, Ann. Ent. Soc. of Amer., vol. 1, 1908. Hembra.—Longitud, 0,72 mm.; envergadura, 1,70; anchura máxima de las alas anteriores, 0,245. Antenas terminadas en maza un poco aplastada; primer artejo del funículo más corto que el segundo y que el tercero; nervio estigmático como en P. aurantii; alas anteriores con una infuscación que se extiende desde la curva marginal al borde posterior; color del insecto amarillo de limón claro; vértice amarillo intenso, tendiendo al anaranjado; ojos negros; estemas carmín; antenas amarillas; ar- tejo terminal de la maza más obscuro; patas blanquecinas; ab- Y LOS AFELININOS 187 domen con una banda ancha transversa de color pardo sobre el centro de los dos segmentos anales. Patria: Estados Unidos. Observaciones.—Obtenida del Aleyrodes coronatus. Howard dice que refiere con duda á esta especie un ejemplar existente en el Laboratorio de Entomología del departamento de Agricul- tura de Washington, procedente de un Xermes encontrado so- bre el Ouercus undulata en Arizona. Prospaltella conjugata Masi. Prospalta conjugata Masi, Boll. Zool. Gen. Agr. Portici, 1909. Hembra.—La longitud del escapo es casi igual á la del fu- nículo; el pedicelo mide dos quintos de la longitud del escapo; los artejos del funículo son cilíndricos, casi iguales, apenas más estrechos que el ápice del pedicelo; la maza es poco distinta y tan larga como el funículo, con los tres artejos de anchura muy poco su- perior á la de los precedentes. Cada ar- tejo de la maza y del funículo están pro- vistos de cinco ó seis sensorios lineares que lo ocupan casi longitudinalmente. Alas anteriores con el nervio marginal tan largo como la célula costal; el estig- ma casi sentado; los pelos marginales que corresponden á la parte externa poste- E Ñ A Fic. 46.—Prospaltella rior son casi dos veces más largos que conjugata. los del ápice. Alas posteriores muy es- 4, antena de la Q; B, antena del S', según Masi (muy au- mentadas). trechadas, midiendo en el punto de ma- yor anchura */, de la longitud; el extre- mo se presenta estrechado y agudo; las pestañas del borde in- ferior un poco más largas que la anchura máxima del ala. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.-—Núm. 10.—1912. 188 RICARDO GARCÍA MERCET Primer artejo de los tarsos notablemente alargado; el de las patas anteriores un poco más largo que los dos artejos siguien- tes; el del segundo par de patas un poco más corto; el del tercero casi tan lar- go como los tres artejos si- guientes reunidos. El es- polón de las tibias inter- medias y el de las poste- riores tan largos como la mitad del primer artejo del tarso correspondiente. Segmentos abdomina- les casi de igual longitud. Cabeza de color ama- rillo obscuro; ojos pardo- Fic. 47.—Prospaltella conjugata. rosados; antenas amarillen- A, cabeza vista de frente; B, terminación del ner- tas El escudo, axilas y tégu- vio marginal; C, mandibula, según Masi ( muy das): las de color pardo claro; escápula anaranjado-clara; escudete amarillo de limón; parte superior lateral del mesotórax y del metatórax amarillento-parduscas; el resto del tórax ama- rillo obscuro; patas blanquecinas ó blanco -amarillentas; alas hialinas, ensombrecidas hacia el centro; nerviación gris obseu- ra; abdomen negro pardusco, con el ápice amarillo; la parte in- ferior más clara. Longitud, 0,50-0,70 mm. MMacho.— Antena de siete artejos, sin distinción de maza; los cinco artejos que siguen al pedicelo son más alargados que en la Y y miden en anchura la mitad de su longitud. El último artejo es un poco más largo que el precedente. Longitud, 0,78 mm. Patria: Italia (Portici). Observaciones..—La especie ha sido encontrada como pará- sito del A/leyrodes brassicae sobre plantas de una especie de 1/- burnun. Según Masi, es especie parecida á la P. Berlesez, de la LOS AFELININOS 189 que se distinguiría por presentar el escudete amarillo, las patas blanquecinas y tres pares de pestañas en el centro del escudo del mesonoto. Las antenas ofrecen también distinta conformación. Prospaltella diaspidicola Silvestri. Prospaltella diaspidicola Silvestri. Reale Acad. dei Lincei, vol. XVIII, 1909. Hembra.— Cabeza, antenas, tórax y patas de color rojizo fe- rrugíneo, más ó menos pálido; ojos negruzcos; abdomen pardo obscuro, con el borde posterior de los segmentos ferruginoso ó leonado ferrugíneo. Alas hialinas, las anteriores con una banda transversal ligerísimamente obscurecida, tan larga como el nervio marginal y tan ancha como el ala. Ojos con algunos pelitos cor- tos. Radícula de las antenas un poco más de dos tercios más cor- ta que el escapo, que es algo más de dos veces más largo que el pedicelo. Este es un poco más largo que el primer artejo del fu- nículo, el cual, á su vez, es un poco más corto y más estrecho que el segundo. El tercer artejo, de longitud casi igual á la del se- gundo, pero un poco más grueso. La maza afilada hacia el ápice, cerca de un tercio más larga que el funículo. El mesoescudo y el escudete presentan cada uno cuatro cerditas. El abdomen es un poco más largo que ancho. El oviscapto sobresale un poco del abdomen. Las alas mesotorácicas son dos tercios más largas que anchas y tienen las pestañas mayores un tercio más cortas que la anchura máxima del ala. El espolón de las tibias del se- egundo par de patas afilado, agudo, un poco más corto que el primer artejo del tarso. Ponerudidel cuerpo o EM NON 0,70 mm. In II A A IN OO 0,22 — Longitud de las;¡antenaS. do. so. ara ate ola 0,45 — Idemiderlastalas anterio aloalalo electo 0,65 — 'Anehuta Máxima de Estas reis prole terota tolera aloe a 0,18 — Longitud de las patas del segundo par............ 0,44 — Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 190 RICARDO GARCÍA MERCET Patria: África meridional (Wellington, Ciudad del Cabo). Observaciones.—Especie parásita del Diaspis pentagona. Berlese dice que esta Prospaltella es idéntica á P. berlesez y que su nombre debe desaparecer, pasando á sinonimia de la es- pecie de Howard. Silvestri afirma que es especie afín pero distinta de berlesez, - diferenciándose de ella por la forma de los artejos del funículo, por las cerditas del mesonoto y por las alas anteriores más es- trechas y con pestañas más largas. En el África del Sur, este Afelinino parasitiza abundante- mente el piojo del moral y á su presencia y á la de algunos Coccinélidos, cuyas larvas se alimentan de cochinillas, es debido allí, sin duda alguna, el decrecimiento que de algunos años á esta parte viene observándose en la multiplicación del Dziaspis pentagona. Los entomólogos de la Escuela de Agricultura de Portici tratan de introducir en Italia la P. diaspidicola para emplearla en la lucha emprendida contra el piojo blanco del moral. Prospaltella fasciativentris Girault. Prospaltella fasciativentris Girault, Psyche, 1908, Hembra.—Longitud media, 0,836 mm.; envergadura, excep- tuando las pestañas, 1,745; anchura de las alas anteriores, 0,29; longitud de las mismas, 0,691. Color fundamental amarillo de cadmio pálido. Abdomen pí- ceo, brillante. Cabeza variablemente coloreada; cara profunda- mente cóncava, blanco-plateada, limitado el color hacia abajo (su- perficie de la boca y mejillas cefálicas) por un tono píceo; cara y clípeo transversalmente rugosos; abertura bucal amarillo-pálida; mejillas finamente estriadas; vértice de color amarillo de cadmio pálido, con algunas arrugas transversas más obscuras; mejillas LOS AFELININOS IQI posteriores plateadas, finamente estriadas, la mitad inferior pí- cea; región occipital plateada, más obscura por delante, con una banda irregular transversa obscurecida que ocupa precisamente la porción central; estemas de color rojo de rubí, dispuestos en triángulo; la distancia entre los estemas laterales es mayor que la distancia entre cada uno y la órbita externa correspondiente, y que la distancia entre cada uno y el estema anterior. Borde an- terior del vértice cóncavo; existe una quilla obscura, que forma una línea cóncava entre los ojos y que llega á los estemas pos- teriores; Ojos rojizo-obscuros, ovalados y con cortos pelitos blan- quecinos sobre su superficie. Tórax amarillo de cadmio pálido; el escudo del mesonoto, exceptuando una mancha marginal en los lados y en el borde posterior, es obscuro y forma una mancha triangular en el cen- tro del mesotórax; éste cubre el pronoto y sus lados son irregu- lares; la superficie del escudete en su totalidad es obscura, con excepción de la línea media y el borde del ápice; las axilas son an- chas y obscuras en el centro; sus bordes del mismo color que el general del insecto; parápsides obscurecidas sobre el centro; disco del posescudete blanco argentado, otras veces píceo, lo mismo que el metanoto, exceptuando el centro; tégulas pálidas ú obs- curas. Mesotórax fina y poligonalmente dibujado; los dibujos más gruesos y más irregulares sobre el escudete; en las axilas también como en el escudete. Borde posterior del escudo del me- sonoto, recto; escudete subovalado. Tórax, después del escudete, brillante; el tórax casi igual en longitud al abdomen ó más corto, con algunas cerditas negras diseminadas sobre su superficie. Ab- domen ovalado, brillante, de color negro píceo, blanco argentino en el ápice y con una banda ancha transversal blanca en el ter- cio basilar; esta banda se ensancha hacia los lados; bordes de los segmentos pálidos, pero no bien perceptibles; por lo menos los lados de la cara ventral del abdomen débilmente estriados; los lados de la cara dorsal con un brillo argentino. Glándulas anales distintas; oviscapto apenas saliente. Alas normales; su nervia- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 4 192 RICARDO GARCÍA MERCET ción pálido-amarillenta; ligeramente ahumadas en su mitad api- cal, más profundamente en un espacio subcuadrado por debajo del nervio estigmático y menos hacia el ápice de dicho nervio á lo largo del borde superior del ala; el espacio más intensamente ahumado recubre casi la mitad del tercio apicál del nervio mar- ginal y se presenta de un modo análogo á lo que se observa en P. murtfeldtíz How., pero es más ancho y de contornos menos regulares. La porción basilar de las alas anteriores, debajo del nervio submarginal, ligeramente obscurecida. Las pestañas dis- cales menos numerosas y compactas en la región basilar, debajo del nervio submarginal; un espacio triangular casi depilado se encuentra próximo al borde inferior del área más obscurecida, pero existen dos ó tres filas de pestañitas precisamente debajo del nervio marginal y otras dos muy claras en medio del espacio lampiño. El borde superior del nervio marginal sustenta, por lo menos, cinco gruesas pestañas; otras siete hay en el submargi- nal, y una en las tégulas. Alas posteriores normales, hialinas; el tercio apical del nervio submarginal (la porción que no toca al borde del ala), monilifor- me; este nervio presenta, por lo menos, cuatro pestañas sobre el borde superior, y el marginal ofrece de nueve á once pestañas sobre su superficie. Alas anteriores y posteriores densa y unifor- memente pestañosas sobre el limbo; las posteriores presentan, por lo menos, seis ó siete filas transversales de pestañas, ó gene- ralmente las filas pestañosas son de seis á nueve. Patas completamente de color amarillo de cadmio pálido ó más claras aún; las tibias y tarsos manchados como en la P. murtfeld- ta2; último artejo de los tarsos negruzco en el ápice, fémures anteriores con un anillo obscuro hacia el centro y otro menos señalado cerca del extremo ápice. Antenas diversamente colorea- das. Mitad basilar del escapo, los dos últimos artejos del funículo y el artejo apical de la maza blanco-argentinos con un matiz ama- rillento. Mitad apical del escapo, el pedicelo y el funículo obs- curecidos; último artejo de la maza y segundo artejo del funículo | | : | : | + <> AE , : + 4 a LOS AFELININOS 193 más obscuros que el tercer artejo del funículo. Escapo alarga- do, que llega á lo más alto del vértice, mucho más largo que los tres artejos siguientes reunidos; pedicelo, por lo menos una media vez más largo y más ancho que el primer artejo del funículo, cilíndrico, estrechado hacia la base; primero y segun- do artejos del funículo de casi igual longitud; segundo artejo del funículo ligeramente más largo y más ancho; el tercero más lar- go y más ancho que el segundo, más ancho que el pedicelo y de casi igual anchura que el primer artejo de la maza; los artejos de ésta gradualmente disminuyen de anchura; el primero es el más ancho y de casi igual longitud que el segundo; éste ligera- mente más estrecho, y el tercero, ó artejo apical, cónico, pero casi tan largo como los otros, y de color claro. El flagelo con pelitos blancos diseminados por igual sobre toda su superficie. Macho.—Desconocido. Patria: Estados Unidos (lllinois). Observaciones.—Esta especie ha sido hallada como parásito endófago de Aspidiotus perniciosus y Chionaspis furfura, Es muy afín de P. murtfeldti, de la que difiere por la con- formación de las antenas, color del abdomen, vértice aquillado y pestañas del disco de las alas posteriores. Se la ha confundido algunas veces con la P. murtfeldti. También presenta algún pa- recido general con la P. maculata, pero los caracteres de una y otra son completamente distintos. Prospaitella filicornis G. Mercet. Prospaltella filicornis Mercet, Bol. Soc. Esp. Hist. Nat., 1912. Macho.—Cabeza y tórax de color pardo ocráceo; abdomen pardo. obscuro; antenas amarillento-parduscas; patas de color amarillo pálido; fémures posteriores pardo claro; ojos negruzcos; estemas de color de carmín obscurecido. Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.—Núm, 10.—1912, 13 194 RICARDO GARCÍA MERCET Cabeza más estrecha que el tórax; ojos marcadamente híspi- dos; mandíbulas tridentadas, con dientes agudos; antenas de sie- te artejos, insertas cerca de la boca, tan largas como el tórax y abdomen reunidos; radícula dos veces más larga que ancha; esca- po casi cilíndrico, un poco engrosado hacia el medio, cuatro ve- ces más largo que ancho; pedicelo ligeramente aovado, casi dos veces más largo que ancho; todos los artejos del funículo cilíndri- cos y estrechos; el primero un poco menos de media vez más lar- Fic. 48.—Antena de Prospaltella filicornis (muy aumentada). go que el pedicelo; el segundo un poco más largo, justamente me- dia vez más largo que el pedicelo; el cuarto y quinto de igual lon- gitud, más de tres veces más largos que anchos; la maza uniar- ticulada, tan larga como el artejo precedente y la mitad del pri- mero del funículo, más de cuatro veces más larga que ancha. Tórax un poco más largo que ancho; pronoto cortísimo; escudo del mesonoto más ancho que largo, reticulado, con ocho cerditas dispuestas en tres series: cuatro sobre el borde anterior, dos en el centro, en el último tercio de la longitud del escudo, y dos, también á cada lado de la línea media, cerca del borde posterior. Escudete en óvalo transverso, casi dos veces más ancho que largo, con cuatro pestañitas sobre el dorso; parápsides anchas en su mitad anterior y muy estrechas, de lados casi paralelos, posteriormente. Alas anteriores más largas que la cabeza, tórax y abdomen reunidos; dos veces y. media más largas que anchas, con el disco cubierto de pestañitas cortas, dispuestas irregular- mente; nervio marginal tan largo como el submarginal; el pos- marginal rudimentario; el estigmático se incurva suavemente, formando una maza estrecha, aguzada hacia el ápice, y cuyo ex- tremo se dirige hacia el borde superior del ala; sobre el nervio LOS AFELININOS 195 marginal, en el mismo borde del ala, se observan siete pestañas fuertes, otras dos sobre el submarginal y una en la conjunción de éste con aquél; las pestañas del borde posterior del ala cor- tas, relativamente; el disco de ella hialino, excepto en la parte e ==> E $ y NS == IR RAE A AS, AS OS LAOS SN E AIN A O O a AS A IA SN Vin * 1 S AA NS SN > > y, = NS DN 1 == AS ÁS A JNE == —— E Bo] AI SS Via y 1 A — ERA ZO SS DD PSP OSMA MN => SS IS E NO Ñ NN - s SNS AN AN d/ Fic. 49.—Ala anterior de P. filicornis (muy aumentada). comprendida entre el nervio marginal y el borde inferior, por la que se extiende un ligero ensombrecimiento. Alas inferiores es- trechas, alargadas, unas siete veces más largas que anchas, con pestañas largas en el borde posterior, midiendo éstas una longi- tud que supera un poco la de la anchura máxima del ala; el disco poco pestañoso; las pestañitas dispuestas irregularmente en tres series horizontales. Patas largas y finas; metatarsos muy desarro- llados; el del tercer par, tan largo como los tres artejos siguien- tes reunidos; el del segundo par, tan largo como el segundo, tercero y la mitad del cuarto artejo reunidos; el de las patas an- teriores, próximamente, de igual proporción que el de las inter- medias; el espolón de las tibias intermedias alcanza sólo en lon- gitud la mitad del primer artejo. Abdomen corto, tan ancho como el tórax y poco más largo que éste; segmentos casi de igual longitud, cada uno con una cerdita á los lados, cerca del borde apical; espiráculos del penúl- timo anillo con dos largas cerditas. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 196 RICARDO GARCÍA MERCET Endrofragma visiblemente estrechado hacia el ápice, llega al borde posterior del segundo segmento abdominal. Longitud del cuerpo (tomada desde el estema ante- rior al borde del último segmento abdominal),... 0,67 mm. Alastanteniores: London dao ed 011 CHILES MÁXIMO tds de ie oi biae 03 Longitud de las pestañas más largas del borde..... 0,07: — Alas posteriores: longitud. se... neo a . 0,509 ANACO MARIMDAA s ade 0:09. = Longitud de las pestañas más largas del borde in- erro a lo 0,10 — Patria: España (Madrid). Observaciones.—Esta especie la describo sobre el ejemplar único que de ella poseo, obtenido de un ZLecaniúm que vive so- bre las hojas de la Aralia Sieboldti, en el Jardín Botánico ma- drileño. Debe ser muy afín de Prospaltella conjugata Masi, á juzgar por la descripción de esta especie, publicada en el Po/letino del Laboratorio di Zoologia Generale e Agrarta della R. Scuola Supe- riore d' Agricoltura in Portici, vol. UL, páginas 146-148. Se di- ferencia de esta especie por las proporciones de los artejos de las antenas, pues ?. conjugata presenta los del funículo dos ve- ces más largos que anchos, y en ?. filicormis la longitud de esos artejos es, por lo menos, tres veces mayor que su anchura. Se distingue también por la forma del pterostigma, más alargado y estrecho en la nueva especie; por la distinta coloración; por el' número de cerditas que se encuentran sobre el escudo del me- sonoto, y de fijo por algunas otras particularidades que se po- drían fácilmente señalar teniendo á la vista ejemplares de 2. con- Jugata, que sirvieran de punto de comparación. Las alas deben ser también diferentes en una y otra especie, pues el Sr. Masi, en carta que me ha escrito, dice que P. comju- gata presenta las alas anteriores como P. Berleset, y las de P. fli- cornis son mucho más anchas que las de dicha especie, y con las pestañas marginales mucho más cortas. ti AAA AA A SA RA AAA —— A IRA h LOS AFELININOS 197 Creo que con 2. conjugata, P. filicornis y alguna otra espe- cie, podría formarse, por lo menos, un subgénero dentro del Prospaltella, dividiendo éste en dos, uno para las formas cu- yos y'S” presentasen antenas de ocho artejos (P. tristis Zehn- tner, P. lahorensis How., P. leucaspidis Mercet y las que sucesi- vamente se encontrasen en este caso), y otro para las especies cuyo Y” ofreciese antenas de siete artejos (P. comjugata Masi, P. filicornis Mercet y las que resultasen presentando esta misma particularidad). La circunstancia de no ser conocidos hoy otros machos de Prospaltella que los de las especies citadas impide desde luego establecer por ese solo carácter la subdivisión gené- rica á que estoy refiriéndome, pues al hacerlo no sabríamos con certeza en cuál de los dos grupos incluir las muchas formas cuyo sexo masculino no se ha encontrado aún. De todos modos, P. filicornis mo puede, en realidad, consi- derarse como una verdadera Prospaltella, imponiéndose la ne- cesidad de llevarla á un género aparte. Prospaltella fuscispennis Girault. Prospaltella fuscipennis Girault, Pysche, 1908. Hembra.— Aspecto común del género. Color fundamental blanco de plata manchado de obscuro. Lateralmente, las pleuras también blanco -argentinas, con una banda negruzca en la base de las caderas. El abdomen con franjas negras; bordes de la boca y porción basilar de las mejillas negras; un espacio triangular negro á lo largo de las órbitas internas. Caderas blancas. Ante- nas negras, exceptuando el último artejo de la maza, que es blan- co plateado, con algún tinte obscuro; escapo blanco argentino, negro en el ápice. Cara blanca; borde de los ojos negro; ojos amarillos manchados de negro. Examinada dorsalmente presen- ta: cabeza blanco-argentina con algún matiz obscuro sobre el vér- Trab, del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10,--1912. 198 RICARDO GARCÍA MERCET tice, y una banda transversal obscura precisamente debajo del borde occipital, pero que empieza en el borde de los ojos. Dis- cos del escudo del mesotono, axilas y tégulas obscuras; escudete manchado posteriormente de negro á cada lado de la línea me- dia; todo el posescudete y la región central del metanoto blancos de plata; el resto negro. Conjunto del abdomen obscuro, á ex- cepción de las incisiones del dorso, las que se ensanchan lateral- mente y toman color blanco de plata. Patas blancas; primer ar- tejo de los tarsos posteriores negro; tibias posteriores con dos anillos negros; rodillas de las patas posteriores negras; lo demás de las patas como en 2. maculaía. El conjunto del cuerpo fina y poligonalmente reticulado. Alas anteriores y posteriores uniformemente ahumadas, con un tono azulado; sin embargo, las alas anteriores hialinas hasta la incur- vación del nervio submarginal; el obscurecimiento aumenta de- bajo del estigma. Pestañas discales de unas y otras alas nume- rosas y compactas; en las alas posteriores forman las pestañas de cuatro á cinco filas. Nervios obscuros. Pedicelo más ancho y más largo que el primer artejo del funículo; segundo y tercer ar- tejos del funículo casi iguales, un tercio más largos y anchos que el primer artejo; primero y segundo artejos de la maza casi igua- les, próximamente iguales al primero y segundo artejos del fu- nículo; artejo apical de la maza cónico, tan largo como los otros. Artejos de las antenas con sensorios longitudinales prominen- tes. Parte inferior del tórax (esternón), blanco de plata; vientre negro azulado. Macho.—Desconocido. Patria: Estados Unidos (Illinois). Observaciones.—Especie próxima á P. fasciativentris, de la que se distingue por el color uniforme del funículo, la carencia de las bandas blancas anchas del abdomen, las alas anteriores más extensa y más intensamente ahumadas, y las alas posterio- res con el obscurecimiento más pronunciado. Es parásito endófago de Chrysomphalus obscuras. LOS AFELININOS 199 Prospaltella Koebelei Howard. Prospalta Koebeleí Howard, Ann. Ent. Soc. of Amer., vol. I, 1908. Hembra.— Longitud, 0,65 mm.; envergadura, 1,65; anchura máxima de las alas anteriores, 0,26. Antenas largas, casi filifor- mes; primer artejo del funículo un poco más corto que el pedi- celo y sólo tan largo como la mitad del segundo artejo; artejos segundo y tercero y artejo basilar de las antenas, casi de igual longitud; la base de la maza un poco más ancha; segundo artejo de la maza un poco más de la mitad más largo que el primero; el último artejo un poco más largo. Nervio estigmático de las alas anteriores, como en 2. guercicola. Abdomen y pronoto pardos; cabeza completamente amarilla; estemas rojos; meso y metanoto de color amarillento obscuro; patas blanquecinas, excepto los fémures posteriores, que son obscuros; antenas amarillas; pe- dicelo y los dos últimos artejos del funículo más obscuros que el resto; alas casi hialinas; el disco de las anteriores, por debajo de la vena marginal, ligeramente ahumado. Patria: Islas Hawai. Observaciones. —Encontrada como parásito del Aspidiotus longispina. Prospaltella lahorensis Howard. Prospaltella lahorensis Howard, Journ. of Economic. Ent., 1911. Hembra.— Longitud, 0,54 mm.; envergadura, 1,42; anchura máxima de las alas anteriores, 0,25. Antenas largas, no engrosa- das hacia el ápice; escapo largo y delgado; pedicelo próxima- mente tan ancho como largo; primer artejo del funículo un poco más largo que el segundo; segundo y tercero casi iguales; maza de longitud igual al segundo y tercer artejos del funículo reuni- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10. —1912. 200 RICARDO GARCÍA MERCET dos; artejo terminal de la maza ligeramente más largo que el me- dio; artejo basilar un poco más corto que el siguiente. Alas an- teriores anchas, con pestañas no muy largas sobre el borde; disco uniformemente cubierto de pestañitas pequeñas; nervio estigmático redondeado inferiormente, su borde superior casi paralelo con el del ala; nervio marginal apenas indicado, su base forma con el estigmático un ángulo agudo. (Por esta particulari- dad, según Howard, se distingue esta especie de las restantes hasta ahora conocidas del género.) Color del cuerpo amarillo cla- ro; patas blanquecinas, ojos negruzcos; estemas rojos de coral; maza de las antenas obscurecida; alas hialinas; nervios obscuros. Macho.—Del mismo tamaño y estructura que la hembra, pero de diferente color. Por la coloración, extremadamente pare- cido al Aspidiotiphagus citrinus, con el que á primera vista se le pudiera confundir. Pronoto pardusco; mesonoto amarillo ana- ranjado; metanoto y epimeros parduscos; abdomen pardo obscu- ro, excepto en la base y el ápice, que son más claros; fémures posteriores obscurecidos en el ápice; nerviación de las alas an- teriores obscurecida, mucho más obscura que en la hembra. Patria: India. Observaciones.—La especie ha sido descrita en Febrero de 1911 sobre dos hembras y tres machos obtenidos en Washing- ton de ramas de naranjo procedentes de Lahore (India) é inva- didas por el Aleyrodes citri. e Prospaltella leucaspidis G. Mercet. Prospaltella leucaspidis Mercet, Bol. Soc. Esp. Hist. Nat., 1912. Hembra.—Cuerpo de color amarillo ligeramente pardo, con el vértice, el borde del pronoto, las suturas de los escudos y los lados del abdomen un poco obscurecidos; ojos negruzcos; este- mas del color del carmín; mandíbulas rojizas. Cabeza tan ancha como el tórax; ojos apenas hispidos; este- LOS AFELININOS 201 mas dispuestos en triángulo obtuso, los posteriores más separa- dos entre sí que del estema anterior y más distantes del borde interno de las órbitas que de uno á otro; mandíbulas tridenta- das, con dientes pequeños y romos. Antenas insertas en el cen- tro de la cara, próximamente á igual distancia de la boca que de la línea correspondiente al borde inferior de los ojos; radícula más de dos veces más larga que ancha; escapo cilindroide, es- trechado hacia el ápice, más de cuatro veces más largo que ancho; pedicelo piriforme, engrosado ha- cia el medio de su longi- tud, casi dos veces más largo que ancho; funículo triarticulado; todos sus artejos más estrechos que el pedicelo; primero y ter- cero casi iguales en longi- tud y más largos y anchos que el segundo; maza de tres artejos, más ancha y a ) más larga que el funículo; Ñ ge las: tres porciones que de Fic. 50.—Antena de Q de Prospaltella lencas- constituyen casi de igual pidis (muy aumentada). longitud, la última mar- cadamente conoidea. Todos los artejos desprovistos de senso- rios. Tórax liso, en conjunto tan ancho como largo; prono- to corto; escudo del mesonoto media vez más ancho que largo; escudete, parápsides y axilas de conformación general; sobre el escudo hay cuatro cerditas apenas visibles, dos hacia el medio de la longitud de esta porción torácica, cerca de sus bordes late- rales, y dos próximas al borde posterior; escudete con dos cerdi- tas anteriores, y otras dos cerditas largas casi sobre el dorsillo; axilas y parápsides llevan también una cerdilla cada una. Alas Trab. del Mus, de €. Nat. de Madrid. — Núm. 10.—1912. 1 202 RICARDO GARCÍA MERCET anteriores más cortas que el cuerpo, bastante estrechas, hialinas, con pestañas largas sobre el borde posterior y pestañitas sobre el disco, desde el arranque del nervio marginal hasta los bordes del ala; nervio marginal con siete pestañas, tan largo como el sub- marginal; el posmarginal falta del todo; el estigmático arranca Fic. 51.—Ala anterior de P. leucaspidis (muy aumentada). del marginal describiendo una curva suave y dirigiéndose ha- cia el borde superior del ala termina en punta no muy afilada. Alas posteriores triangulares, estrechas, alargadas, con pesta- ñas largas sobre el borde inferior y algunas pestanitas forman- do tres filas irregulares en el disco. Patas fuertes, robustas; fémures posteriores engrosados; metatarsos anteriores más lar- gos que los dos artejos siguientes reunidos; metatarsos inter- medios y posteriores más cortos que los dos artejos siguien- tes reunidos; espolón de las tibias intermedias tan largo como el metatarso. Abdomen tan ancho como el tórax en la base, mar- cadamente estrechado hacia el ápice, con todos los segmentos casi de igual longitud, cada uno con una cerdita á los lados, cerca de la base; espiráculos bien manifiestos, con cerdas lar- gas; oviscapto poco saliente. Endofragma estrecho, que llega casi al ápice del segundo segmento abdominal. Longitud del cuerpo (tomada desde el estema anterior al borde extremo del último segmento abdominal A dato Y eta 0,62-0,70 mm. LOS AFELININOS Longitud de las alas anteriores..............-. ARS MARA aos tale Longitud de las pestañas más largas.......... dem de lasiales posteriores. sl patatas AAMCNULA MÁRIDA. l elas ale la l Longitud de las pestañas más largas. ........ Macho.—Difiere de la hembra por el co- lor pardo obscuro del pronoto, lados del tó- rax y abdomen; el amarillento pardusco de la cabeza, antenas, escudo y escudete. Las antenas presentan los tres artejos del funícu- lo casi de igual longitud, y los tres que de- berían formar la maza un poco más largos; pero, en realidad, sólo los dos últimos arte- jos puede decirse que constituyen la maza de la antena; los artejos de ésta y los del fu- nículo dos veces más largos que anchos. To- - dos los artejos después del pedicelo con sen- sorios longitudinales. El cuerpo, en general, es más alargado y más estrecho que en la 9. Longitud del cuerpo, 0,56-0,68 mm. Patria: España (Madrid). Observaciones.— Esta especie ha sido en- contrada como parásito endófago del Leu- caspis pinifoliae sobre Pinus Austriaca cul- tivado en el Jardín Botánico madrileño. La Prospaltella vive á expensas de la larva y la ninfa del Zeucaspis y dentro de ésta com- pleta su desarrollo, saliendo al exterior rom- piendo la cutícula ninfal del Diaspino y perforando luego la coraza de éste. El hue- vecillo es depositado en el interior de la lar- va del Cóccido, cuando ésta se ha fijado ya 203 Fic. 52.—Antena de f de P. leucaspidis (muy aumentada). sobre la hoja del pino y tiene en fabricación el escudo protectriz. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912,. 204 RICARDO GARCÍA MERCET Prospaltella lutea Masi. Prospaltella lutea Masi, Boll. Lab. Zool. Gen. Agr. Portici, vol. IV, 1910. — — Masi, Boll. Soc. Zool, Ital., vol. XI, Ser. II, 1910. Hembra.—Cabeza más estrecha que el tórax; antenas con la maza bien distinta, tan larga como el pedicelo y el funículo re- unidos; el pedicelo poco más de vez y media más largo que an- cho en el ápice; primer artejo del funículo notablemente más es- trecho que el pedicelo, no más largo que ?/, de éste; su longitud total equivale á una vez y medía su propia anchura; segundo artejo del funículo */; más largo que el primero y */¿ más ancho; tercer artejo apenas mayor que el precedente. Maza con los dos primeros artejos casi iguales, el tercero más largo; la maza su- pera en anchura la de los dos últimos artejos del funículo y tam- bién la del pedicelo. Funículo y maza reunidos representan una longitud casi igual á la del tórax. Este es corto y ancho; escudete provisto de cuatro cerditas. Escudo con tres pares de cerditas. Nervio marginal de las alas anteriores apenas más corto que la célula costal; nervio humeral con dos cerditas; S> L 4 superficie del ala, revestida de pelos bas- ES ek tante largos; las pestañas del borde muy desarrolladas; alas posteriores terminadas 2 en forma de lanza; sus pestañas del bor- PAS de posterior casi dos veces más largas que la anchura máxima del ala. Fic. 53.—1, nervio estig- mático de Prospaltella olivina; 2, nervio estig- el tórax, del cual no supera la longitud; mático de Prospaltella it 4 dl lutea. su lorma es aovada, por lo que Se ase- Abdomen un poco más estrecho que meja á algunas especies de Encarsta. Color general amarillento, semejante al amarillo ocráceo. Ojos de color rosa violáceo, casi pardo, estemas carmín; ner- LOS AFELININOS 205 vios de las alas, grisáceos; oviscapto pardusco. Disco del ala incoloro. Longitud, 0,52 mm.; envergadura, 1,36. Patria: Italia (Portici). Observaciones. —El tipo de esta especie fué obtenido de una cochinilla que vive sobre el Cystus saluefoha. Prospaltella maculata Howard. Prospalta maculata Howard, New. Gen. Sp. Aphel., 1907. Hembra.—Longitud, 1 mm.; envergadura, 2,24; anchura máxima de las alas anteriores, 0,31. Muy parecida á: P. murt- feldtii, pero con las antenas no tan fuertemente engrosadas. Co- loración dispuesta del modo siguiente: maza de las antenas pardo- blanquecina en el ápice; escapo y segundo y tercer artejos del funículo blanquecinos; cuerpo y patas de color amarillo pálido; ti- bias posteriores é intermedias con dos bandas de color pardo; pri- mer artejo de los tarsos intermedios y posteriores, pardo; primero, cuarto, quinto y sexto segmentos, con una banda entera de color pardo; segundo y tercero, con la banda interrumpida en el cen- tro; escudo del mesonoto, con dos bandas pardas longitudinales; axilas pardas; escudete con dos manchas pardas; alas hialinas. Patria: China. Observaciones. El tipo fué encontrado como parásito del Moytilaspis citricola, en ejemplares remitidos desde China á Ca- lifornia. Se trata de un parásito interno al cuerpo de la víctima, como lo. son todas las especies del género. Prospaltella murtfeldtii Howard. Prospalta murtfeldtii Howard, Insect. Life, vol. VII, 1894. — — Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. Hembra.—Longitud, 0,69 mm.; envergadura, 1,70; anchura máxima de las alas anteriores, 0,30. Primer artejo del funículo Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 206 RICARDO GARCÍA MERCET más ancho que el pedicelo; funículo gradualmente ensanchado desde la base del pedicelo á la base de la maza. Superficie del cuerpo casi lisa; escudete ligeramente punteado. Color general, amarillo pálido; escudo del mesonoto con una mancha pardus- ca central; escudete con dos manchas pardas, una á cada lado de la línea media; cada axila con una mancha obscura; meta- noto pardusco; abdomen pardo en la base y el ápice; antenas Fic. 54.—Prospaltella murtfeldti?, según Howard (muy aumentada). de color pardusco, á excepción del segundo y tercer artejos del funículo, que son blanquecinos; caderas y fémures de color amarillo pálido, excepto los fémures posteriores, que están obs- curecidos en la base; tibias anteriores con una banda obscura hacia el medio; primero y segundo artejos de los tarsos anterio- res obscurecidos; tibias posteriores é intermedias, con dos ban- das obscuras; primer artejo de las patas intermedias y posterio- res obscurecido. Alas hialinas, con una infuscación en la base y otra infuscación triangular, cuyo vértice corresponde al estig- ma y la base al borde inferior del ala, en su mitad media poste- rior; disco del ala cubierto completa y uniformemente de pes- tañitas; espolón apical de las tibias, corto. Alas posteriores con 4 LOS AFELININOS 207 dos filas de pestañitas en el disco y una tercera serie interrum- pida en su tercio posterior; las pestañas del borde posterior frecuentemente más largas que la anchura del ala. Patria: Estados Unidos. Observaciones.—Esta especie fué descrita sobre ejemplares montados en bálsamo, y que habían sido obtenidos del Aspz- diotus uvae. Se ha encontrado después como parásito interno de otros Aspidiotus, y los individuos de esta última procedencia que recibió el Sr. Howard, ya montados en seco, diferían ligeramente de los que sirvieron para describir la especie. El colorido era más claro; el segundo artejo del funículo de las antenas obscurecido, más corto que el primer artejo y no tan ancho, menor que el tercero. El tórax, en vez de ser amarillo, se presenta pardo obs- curo. Los segmentos basilares del abdomen son amarillos con el ápice pardo. Es probable que los individuos que presentan esta coloración formen otra especie distinta de P. murtfeldtiz. Prospaltella olivina Masi. Prospaltella olivina Masi, Boll. Lab. Zool. Gen. Agr. Portici, 1911. == — Masi, Boll. Soc. Zool. Ital. Vol. XII, Ser. II, 1911. Hembra.—Cabeza grande, tan ancha como el tórax, un poco más ancha que larga, estrechada inferiormente, con el vértice plano; estemas dispuestos en triángulo algo obtuso, los laterales distantes del anterior tanto como de la órbita interna de los ojos compuestos; éstos presentan la córnea cubierta de largos pelos. Mejillas recorridas por un ligero surco; porción lateral de la ca- beza, detrás de los ojos, engrosada. Mandíbulas con tres dientes obtusos. Pedicelo piriforme, tan largo como el segundo artejo del funículo; primero, igual á ?/, del pedicelo; tercero como el segundo, próximamente dos veces más largo que ancho; los ar- tejos cuarto, quinto y sexto forman una maza tan larga como los tres precedentes artejos del funículo. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 208 RICARDO GARCÍA MERCET Tórax tan ancho como largo; pronoto cortísimo, apenas vi- sible, observando el insecto por el dorso; escudo un poco más ancho que largo; surcos parapsidales bien señalados; borde in- terno de las axilas, distante del surco parapsidal cerca de la mi- tad de su anchura. La longitud del escudete equivale á unos */, de la del escudo, y á unos ?/¿ de su propia anchura. Metatórax tan largo como la mitad del escudete. Espiráculos apenas visi- bles. Sobre el centro del escudo hay seis pestañas largas, dis- puestas en dos series, y otra pestañita cerca de los surcos parap- sidales, á la altura del borde interno de la axila. El escudete lleva dos pestañas próximas al ángulo interno posterior de la escápula y dos cerca de su borde apical. Alas anteriores dos veces más largas que el tórax, estrechadas en el primer tercio de su longi- tud, sobre el que no llevan revestimiento de pelos; nerviación premarginal provista de dos pestañas, un poco más corta que la marginal, que llega al tercer quinto de la longitud del ala y ter- mina en un estigma sentado; el nervio posmarginal falta por completo. Las pestañas del borde externo aumentan gradualmen- te en longitud, á partir del último tercio del ala, hasta la parte posterior externa, decreciendo después hasta el primer cuarto de la longitud del ala. Pterostiginma más estrecho y afilado hacia el ápice que en 2. Jutea. La conformación del pterostigma puede constituir un elemento característico de cada especie, pero su observación es difícil y requiere mucha paciencia. La superficie de las alas posteriores presenta algunas pestañitas esparcidas; las pestañas del borde inferior muy largas, las de la extremidad de longitud doble que las de las alas anteriores; las restantes de casi doble longitud todas ellas. Primer artejo de los tarsos casi tres veces más largo que el segundo. Abdomen casi tan ancho y largo como el tórax. Con aumento suficiente se puede observar sobre el escudo y el escudete una finísima reticulación. Frente y vértice de color amarillo de limón; cara blanco-ama- rillenta; mandíbulas del mismo color, con los dientes pardos; es- LOS AFELININOS 209 temas de color rosa obscuro; ojos pardo violáceos; sobre la in- serción de las antenas se observan dos manchas obscuras, alar- gadas, dispuestas transversal y oblicuamente, que no llegan al borde interno de las órbitas; occipucio con dos manchas pardas y otras dos detrás de los ojos; escapo blanco amarillento; el res- to de la antena de color leonado; tórax amarillo ó anaranjado obscuro, con un ensombrecimiento pardo en la parte anterior; axilas un poco ensombrecidas; tégulas pardas; algunos puntos obscuros se observan sobre la parte lateral. Abdomen en la base y ápice del color del tórax; el resto pardo negruzco, tendiendo al violado. Patas blanco-amarillentas. Nervios de las alas grises amarillentos; la porción comprendida entre el nervio marginal y la línea quitinosa del borde posterior, ligeramente ensombrecida. Todos los pelitos claros, incluso los de la córnea de los ojos compuestos. Longitud, 0,87 mm.; envergadura, 2,53. Patria: Italia (Catanzaro). Observaciones. —Esta especie ha sido obtenida del Aleyrodes olivinus. Debe ser muy parecida á P. citrella Howard, la cual se obtuvo como parásito de un Aleyrodes, en Florida. Masi cree que debe considerarse como algo más que una variedad de la P. cz- trella. Esta, según la descripción de Howard, es de color ama- rillo de limón, y sobre el vértice de un amarillo intenso casi anaranjado; presenta el último artejo de las antenas más obscuro que los demás, y los bandas parduscas del abdomen limitadas á dos segmentos. Su tamaño es también menor, pues mide 0,72 milímetros de longitud y 1,70 de envergadura. Prospaltella perspicuipennis Girault. Prospaltella perspicuipennis Girault, New York Ent. Soc., 1910. CARACTERES: /Membra.—Longitud, 0,70 mm. Forma y pro- porciones del cuerpo como en las especies características del género. Alas hialinas; patas no franjeadas; cuerpo negro y ama- Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid. —Núm. 10,—1912. 14 210 RICARDO GARCÍA MERCET rillo; alas anteriores con un espacio desnudo debajo del nervio estigmático, con un rudimento de nervio posmarginal, y el bor- de superior del nervio estigmático casi paralelo y próximo al borde anterior del ala, algo como en P. similis Masi, pero mucho más estrecho (como una mera incisión) el espacio que media entre el borde del ala y el borde superior del nervio estigmático; dicho nervio es agudo y punteado arriba en el ápice. Coloración general pardo-negruzca; la totalidad del escude- te, patas y antenas uniformemente amarillos de limón, excep- tuando el artejo apical de la maza, que es más obscuro, y el ex- tremo ápice del último artejo de los tarsos; margen medio de las axilas, tercio posterior de las parápsides, bordes lateral y poste- rior del escudo del mesonoto, bordes mesocaudales de los ojos ( menos distintamente), metanoto y mesoposescudete amarillo obscuro ó parduscos; tégulas obscuras; nerviación pálido -blan- quecino - amarillenta; ojos y estemas granate ó rojo-obscuros; ojos con pubescencia blanquecina. Alas anteriores y posteriores hialinas. El color fuertemente amarillo de limón del escudete contrasta, en vivo, con el color obscuro del fondo del cuerpo. Cuerpo finamente reticulado, formando los retículos figuras poligonales. Estemas normales; los posteriores distan entre sí como cada uno de la órbita interna correspondiente; los tres forman un triángulo casi equilátero, distante de los ojos. Ovis- capto amarillo, poco saliente. Alas anteriores moderadamente estrechas, la mayor anchura en el quinto apical, muy distante de los nervios. Pestañas api- cales cortas, exceptuando las situadas á lo largo del borde pos- terior, que son bruscamente las más largas y tienen una longitud algo menor que la mitad de la anchura máxima del ala. Pestañas discales uniformes, poco densas, que faltan hacia la base del nervio marginal y circunscriben un área lampiña que va de la base al ápice del nervio estigmático; al través de la porción más ancha del ala, las pestañitas discales están dispuestas en alrede- dor de ocho á once filas; nervio marginal y submarginal casi LOS AFELININOS 211 iguales; el marginal mucho más grueso, de anchura uniforme, y en el ápice bruscamente bifurcado en dos ramas cortas, separa- das entre sí por una porción estrecha de la superficie del ala; de estas dos ramas, la cefálica, ó sea la superior, es muy corta y constituye como un rudimento de vena posmarginal; la rama caudal, ó sea la inferior, es casi tres veces más larga que la otra y forma un corto nervio estigmático de hechura de cuña, cuyo borde caudal es corto y recto y se continúa con el de la vena marginal, cuyo margen apical es más largo, oblicuamente trun- cado, y cuyo borde cefálico ó superior es suavemente arquea- do, punteado en el ápice é incurvándose en la base, forma el rudimento de nervio posmarginal. Las tégulas llevan una sola cerdita en-su superficie. Alas posteriores normales, en forma de cuña larga y desprovistas de pestañas discales, exceptuando una fila corta de pestañas esparcidas que se extiende desde el extremo basilar del limbo hasta casi su centro, y otra fila de pestañitas todavía más cortas á lo largo del borde cefálico del limbo, desde el ápice del nervio marginal al ápice del ala; pes- tañas marginales ausentes á lo largo del borde superior del ala hasta el extremo del nervio marginal; luego las primeras que aparecen muy cortas, pero van aumentando en longitud hacia el ápice, donde están las más largas, y bruscamente son tam- bién largas las del borde posterior, las cuales son más largas que la anchura máxima del ala (en el punto que termina la vena marginal), continuando casi con la misma longitud á lo largo del borde caudal. Antenas regularmente engrosadas en maza, y cubiertas uni- formemente de suave y corta pubescencia; compuestas de ocho artejos: escapo, pedicelo, funículo triarticulado y maza triarticu- lada, esta última bien distinta. Escapo fino, alargado, casi tan largo como la maza, más largo que el funículo; escapo, maza y funículo (incluyendo el pedicelo) forman tres porciones de casi igual longitud; pedicelo subcónico, corto, pero más largo que el primer artejo del funículo, aunque no mucho más largo; funículo Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 212 RICARDO GARCÍA MERCET gradualmente aumentando en anchura; artejos del funículo y de la maza creciendo regularmente de longitud; primer artejo sub- cuadrado, una cuarta parte más corto que el siguiente artejo y casi un tercio más corto que el pedicelo, apenas más largo que ancho; segundo artejo del funículo más largo y ligeramente más ancho que el primero, pero un tercio más corto y una cuarta parte más estrecho que el tercer artejo del funículo, más parecido al pedicelo que ningún otro artejo de las antenas; tercer artejo del funículo ligeramente más corto que el primer artejo de la maza, pero distintamente más estrecho, más largo que el pedi- celo; segundo y tercer artejos del funículo visiblemente más lar- gos que anchos; todos los artejos de la maza distintamente más largos que anchos; el primero y el segundo de casi igual longi- tud, ligeramente más largos que el tercero del funículo; artejo intermedio, más ancho que el primer artejo de la maza, casi rec- tangular, es el artejo más ancho de la antena; último artejo de la maza cónico, ligeramente más largo que los otros, es el artejo más largo del flagelo, tan ancho en su base como el ápice del artejo precedente, su ápice obtuso pero apuntado, aunque no sea agudo ó en verdadera punta. Macho.— Desconocido. Patria: Estados Unidos. Observaciones.—Especie descrita sobre dos ejemplares hem- bras. Su autor dice que este insecto presenta las alas anteriores como los del género Ancarsia, pero que la: maza de las antenas está claramente formada por tres artejos, lo que obliga á in- cluirlo en el género Prospaltella. Prospaltella quercicola Howard. Prospalta quercicola Howard. Ann. Entom, Soc. of Am., vol. 1, 1908. Hembra.—Longitud, 0,73 mm.; envergadura, 1,53; anchura máxima de las alas anteriores, 0,26. Antenas subfiliformes; to- AE AA LOS AFELININOS 213 dos los artejos del funículo y de la maza casi iguales en longi- tud y anchura; ojos muy poco pestañosos; alas anteriores más bien estrechas, con un rudimento de vena posmarginal, forma- da por la incurvación superior del nervio estigmático al confun- dirse con el borde del ala. Abdomen y metanoto píceos; prono- to, parte anterior del mesoescudo, así como las propleuras y me- sopleuras también píceos; vértice de la cabeza amarillo de limón; estemas de color carmesí; occipucio negro; todas las patas blan- quecinas, excepto los fémures y trocánteres posteriores, que son pardo-obscuros; antenas de color amarillo pálido, menos el arte- jo terminal de la maza, que se presenta obscurecido; escudete casi blanco; alas con una mancha obscura que se extiende por todo el disco desde la vena submarginal á la estigmática. Patria: Estados Unidos. Observaciones.—Esta especie se ha encontrado como parásito endófago de Aleyrodes gelatinosus. Prospaltella similis Masi. Prospalta similis Masi, Boll. Lab. Zool. Gen. Agr. Portici, 1908. Prospaltella símilis Masi, Boll. Soc. Zool. Ital., vol. IX, 1909. Hembra.—Antenas con el escapo más largo que el funículo; pedicelo como la mitad del escapo; primer artejo del funículo como la mitad del pedicelo, un poco más estrecho que éste; se- gundo y tercer artejos gradualmente más anchos y más largos; el tercero de iguales proporciones que el primero de la maza; se- gundo artejo de ésta apenas más estrecho que el precedente y un poco más largo; tercero todavía más largo, de forma cónica, más estrecho en la base que los artejos anteriores. Funículo y maza forman reunidos un cuerpo fusiforme, alargado, provisto de pocos sensorios, dos ó tres para cada artejo, pero largos como el artejo respectivo. Ojos pubescentes. Alas anteriores con el ner- vio marginal poco más corto que la célula costal; el estigma sen- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 214 RICARDO GARCÍA MERCET tado; las pestañas marginales moderadamente desarrolladas; las de la parte inferior externa poco más largas que las del ápice del ala. Alas posteriores seis veces más largas que anchas, con la extremidad redondeada; las pestañas del borde inferior más cor- tas que la anchura máxima. Espolón de las tibias intermedias más largo que el primer artejo del tarso; el del tercer par un poco más corto que el primer artejo correspondiente. El primero y el último artejo de los tarsos un poco más largos que los de- más. Abdomen como el de P. conjugata., Fic. 55.—Prospaltella similis. A, antena B, nervio estigmático; según Masi (muy aumentados). Coloración general parda. Cabeza amarillo-pardusco-rosácea; escápulas, lados del escudo, escudete á lo largo del borde poste- rior del escudo y de sus suturas con escápulas y axilas ama- rillo-obscuros; dorsillo y antenas de este mismo color. Ojos de color rosa vivo; rodillas y extremidad de las tibias grisáceas; tarsos amarillento-grises con la extremidad obscura; alas ensom- brecidas en los primeros dos tercios de su longitud. Longitud del cuerpo 0,57-0,71 mm. Patria: Italia (Catanzaro). Observaciones.—Esta especie ha sido obtenida como parásito del Aspidiotus betulae. Recuerda la P. murtfeldtz1, de la que di- A EA AAA LOS AFELININOS 215 fiere notablemente por las proporciones de los anillos abdomina- les, por el primer artejo del funículo más estrecho que la extre- midad del pedicelo, por carecer de mancha bien limitada sobre las alas anteriores y de anillos obscuros sobre las patas; por el color uniformemente amarillo-pardusco de la antena y por algu- nos otros caracteres menos importantes. El color del dorso del tórax es parecido al de P. murtfeldtiz. Prospaltella tristis Zehntner. Prospalta tristis Zenntner, Medede. van het Proefstation Oost-Java, N. S., núm. 29, 1896. — — Howard., New. Gen. Sp. Aphelin., 1907. Prospaltella tristis Schmiedeknecht., Gen. Inst., 97 fasc., 1909. Caracteres.—Cabeza tan ancha como el tórax, de color ana- ranjado claro, con una rayita negruzca detrás de los estemas. Bor- de posterior de la cabeza asimismo coloreado de obscuro. Ojos negros; estemas dispuestos en forma de triángulo equilátero, de color rojo rubí. Pronoto muy corto y completamente negro. Es- cudo del mesonoto y escudete amarillo-claros, con puntuación bastante gruesa y profunda, observándose en el borde anterior del mesonoto, á cada lado de la línea media, unas manchas ne- gruzcas redondeadas. Parápsides, axilas, tégulas y posescude- te de color amarillo-pardusco; escápulas negras; metanoto en parte negruzco y en parte amarillento. Abdomen amarillo -par- dusco, con los lados pardo-negruzcos; el borde posterior de los segmentos y todo el segmento anal amarillos. Oviscapto poco sa- liente. Antenas amarillo -pálidas, de ochoa artejos en el Y y en la Y. En la hembra, más bien cortas, ligeramente engrosadas ha- cia el ápice; artejos segundo y octavo apenas más largos que an- chos, y todos casi de la misma longitud; sólo el cuarto y quinto un poco más cortos que los restantes; el séptimo y octavo no siempre bien separados entre sí. Todos los artejos, á partir del tercero, con sensorios longitudinales. En el Y, aproximadamen- Trab, del Mus, de C. Nat. de Madrid,—Núm. 10.—1912, 216 RICARDO GARCÍA MERCET te un tercio más largos que en la Y, no engrosados hacia el ápice; todos los artejos mucho más largos que anchos; el séptimo y oc- tavo marcadamente separados; los seis últimos con sensorios longitudinales en su cara dorsal. Patas amarillo-pálidas ó blan- quecinas, á menudo incoloras. El espolón de las tibias anteriores se bifurca en dos ligeramente arqueados. El primer artejo de los tarsos tan largo como los tres siguientes reunidos. Alas, obser- vadas con grande aumento, hialinas, con aumentos menores, ligeramente ahumadas, con nervios obscuros. Alas anteriores regularmente anchas, su mayor anchura corresponde á la par- te apical; provistas de pestañas cortas sobre el borde. Nervio subcostal más largo que el marginal; el ramo estigmático casi paralelo al borde del ala. Alas posteriores con pestañas muy lar- gas sobre el borde posterior; las pestañas más largas tienen una longitud superior á la anchura máxima del ala. TCongitud delicia 0,63 mm. — ' delas alas anteriores ............ 0,56 — Este insecto ofrece, en general, coloración sombría, y de aquí el nombre de ?. tristis que se le ha dado. Especialmente, el abdomen está cubierto como de un crespón, á través del cual se percibe la coloración amarilla; el tórax ofrece trozos alternados de claro y obscuro. Patria: Isla de Java. Observaciones. —Especie parásita de Aleyrodes Bergi, que vive sobre la caña de azúcar. El entomólogo italiano Sr. Masi, cree que este insecto debe pertenecer al género Coccophagus, por presentar antenas de ocho artejos lo mismo el S' que la Y. Sin embargo de ello, Howard, que ha visto ejemplares de Prospaltella tristis, opina que está bien incluída genéricamente. Ya hemos dicho, en efecto, que el género Prospaltella debe caracterizarse por ofrecer antenas de ese número de artejos y que las especies cuyos d'S” presentan siete artejos antenales, deben formar un género aparte. LOS AFELININOS 217 Especie dudosa. Prospaltella (:) circunscripta (Ratzeburg), Howard. Coccobius circunscriptus Ratzeburg, Ichneum. d. Forst-Insekt., UI, 1852. Prospalta (?) circunscripta Howard., Rev. Aphel. North. Amer., pági- na 10, 1895. Aphelinus circunscriptus Dalla Torre, Cat. Hym., V, 1898. E — Schmiedeknecht, Gen. Inst., 97 fasc., 1909. Hembra.—Apenas algo mayor que el Coccobius embryophagus y el pallidus. El cuerpo es amarillo de guta, pero inmediatamente detrás del escudete (que es grande y semicircular) y en las tégu- las casi todo toma el color pardo obscuro. También el abdomen es pardo obscuro. El oviscapto sobresale visiblemente. Antenas de seis ó ¿de siete artejos? El último artejo un poco estrechado en la base. Alas, sobre todo las posteriores, con pestañas largas poco visibles; nervio estigmático (nervio radial de Ratzeburg) corto y grueso, representando próximamente como */, de la lon- gitud del nervio marginal (nervio doble de Ratzeburg). Nervio posmarginal (nervio costal de Ratzeburg) nulo. Tarsos de cinco artejos. Estriación ó puntuación no perceptible, porque el cuerpo es muy mate, pero, probablemente, muy fina y apretadamente punteado. Patria: Alemania. Observaciones.—Si esta especie presentara las antenas de seis ó siete artejos, como dice Ratzeburg, no correspondería al género Prospaltella. Á incluirla en éste induce la particularidad de ofre- cer pestañas largas en el borde de las alas, pues en Aphelinus y Physcus, géneros á que podría referirse el Coccobius circunscrip- fus por el número de artejos de sus antenas, las pestañas alares son relativamente cortas. Trab. del Mus, de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 218 RICARDO GARCÍA MERCET Género Aneristus Howard. Aneristus Howard, The Canadian Entomologist., vol. XXVII, 1895. — Ashmead, Mem. Carn. Mus., Ser. 21, vol. l, núm. 4, 1904. — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 fasc., 1909. Hembra. —Parecido al Coccophagus. Antenas de ocho arte- jos. Flagelo de la antena fuertemente comprimido. Escapo corto, inserto precisamente encima de la boca, y que llega á la mitad de la cara; pedicelo corto, triangular, tan largo como ancho; primer artejo del funículo dos veces tan largo como el pedicelo, un poco más largo que ancho; segundo y tercer artejos más cor- tos que el primero, y el tercero más corto que el segundo, cada uno, próximamente, tan ancho como el primero en el ápice; maza distintamente triarticulada, un poco más ancha que el ter- cer artejo del funículo; primero y segundo artejos de la maza casi iguales en longitud, y cada uno tan largo como el tercer artejo del funículo; tercer artejo de la maza casi tan largo como el se- gundo, algo más estrecho en la base que éste, afilado hacia el ápice. Tibias posteriores planas y con una fila de cortas, pero fuertes cerditas por encima. Espolón de las tibias intermedias largo y fino, casi tan largo como el primer artejo de los tarsos. Observaciones.— De este género se conoce una sola especie. Es muy afín de Coccophagus, del que se diferencia solamente por la conformación de las tibias posteriores. El color del cuer- po, la pubescencia de los ojos y la conformación de las alas re- producen los de algunas especies de Coccophagus. Los Aneristus son parásitos endófagos de Cóccidos. Aneristus ceroplastae Howard. Aneristus ceroplastae Howard, The Canadian Entomologist., vol. XXVII, 1895. Hembra.— Longitud, 0,80 mm.; envergadura, 1,60; anchura máxima de las alas anteriores, 0,27. Mesonoto fina y apretada- * A a a A A A E AAA AAA LOS AFELININOS 219 mente punteado, con pelitos obscuros esparcidos, más bien lar- gos; ojos pestañosos. Coloración general negra, algo brillante; caderas y fémures negros; tibias anteriores é intermedias y to- dos los tarsos pálidos; tibias posteriores negras; alas con una infuscación que cubre casi la mitad del disco. Patria: Jamaica. Observaciones. —Parásito de una especie de Ceroplastes en- contrado sobre Euphorbia hypericifolra. Género Coccophagus Westwood. Coccophagus Westwood., Philosoph. Mag., vol. ll, 1833. Aphelinus Walker (in part.), Monograp. Chalciditum, London, 1839. Coccobíus Ratzeburg (in part.), Ichneumonen der Forst-Insekten, vol. II, 1852. Coccophagus Howard, Rev. of the Aphel. of North Amer., Wash., 1895. — Asmead, Mem. of the Carnegie Mus., Ser. 21, vol. I, nú- mero 4, 1904. — Masi, Boll. Lab. Zool. Gen. Agr., vol. I, Portici, 1907. — Schmiedeknecht, Gen. Insect., 97 fasc., 1909. Caracteres.-—UOjos siempre pestañosos; antenas de ocho arte- jos; escapo más bien corto y robusto; pedicelo como un tercio de la longitud del escapo y casi de su misma anchura; primero, segundo y tercer artejos del funículo aumentando ligeramente en espesor y decreciendo un poco en longitud; maza claramente triarticulada, un poco más ancha hacia el centro que en la base, apuntada ó redondeada en el ápice, un poco más larga que los artejos segundo y tercero reunidos; en el macho la maza es me- nos compacta y más estrecha que en la hembra; escudo del me- sonoto ancho, con el borde posterior ligeramente arqueado hacia adelante; suturas parapsidales incurvadas; escudete casi tan largo como ancho, redondeado en el borde posterior; disco del ala igualmente pestañoso, excepto en la base, donde faltan las pestañitas, pero no de un modo regular; nervio marginal tan largo Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid .—Núm. 10.—1912. 220 RICARDO GARCÍA MERCET ó más largo que el submarginal; posmarginal nulo; estigmático muy corto; pestañas del borde externo de las alas anteriores no muy largas; espolón de las tibias intermedias fuerte y grueso, algo más corto que el metatarso; abdomen anchamente ovalado. Observaciones.—Los Coccophagus son parásitos endófagos de cochinillas que, en términos generales, puede decirse no perte- necen á la tribu de los Diaspinos. La mayor parte parasitizan los Lecanium, los Coccus, los Kermes, las Pulvinaria y los Ceroplas- tes. Dos especies (C. californicus y C. lunulatus) han sido descri- tas como parásitas de Chrysomphalus auranti, pero esto consti- tuye realmente una excepción. En España, todos los individuos de este género que hemos recogido procedían de diversas espe- cies de Lecanium. Masi, en Italia, ha obtenido Coccophagus de Pulvinaria, Dactylopius, Lecantum, Ceroplastes y Philippia. Al hablar del género Prospaltella hemos hecho advertir las dificultades de señalar de un modo preciso y categórico los ca- racteres que le distinguirían del género Coccophagus, y no hemos de repetir ahora lo anteriormente expuesto. Prospaltella y Cocco- phagus contienen algunas especies muy afines, y cuya definitiva situación tal vez haya de constituir un verdadero problema taxo- nómico. Los Coccophagus son insectos de color negro, generalmente con el escudete y posescudete de color amarillo claro óÓ amari- llento rojizo; algunas especies (CU. orientalis) ofrecen reflejos purpúreos sobre el cuerpo, y otras presentan coloración amarillo- negruzca (C. flavescens, C. ochraceus). En los machos el color negro suele ser más uniforme que en la hembra; asi C. flaves- cens $ tiene el cuerpo completamente negro, mientras que su Q es amarillenta, y C. lunulatus, C. Howardi, C. lecanú y C. flavoscutellum aparecen con el escudete enteramente negro en el macho y total ó parcialmente amarillo en la hembra. AAA AS bd di e ti AA e a, a e ss AA LOS AFELININOS Clave dicotómica de las especies del género «Coccophagus ». (Hembras.) 1.— Caderas y fémures posteriores normales ó solo ligeramente en- BLOSados HU. Oe UR IAS Eo DO DAN O IE Caderas y fémures posteriores considerablemente engrosados. €. ZEBRATUS Howard. 2.—Alas ahumadas; cuerpo de color negro con reflejos purpúreos.... Alas hialinas ó casi hialinas; cuerpo de otro color.............. 3.— Alas ahumadas, excepto en la base. C. PURPUREUS ÁAshmead. Alas ahumadas sobre el disco: casi hialinas en la base; perfecta- mente hialinas en el ápice. C. ORIENTALIS H Howard. 4.—Color general del insecto amarillo ó amarillento, de diversos ma- CES io A POS a a ARA AA SAA. a Color general del insecto negro..... A lc E e 5.— Cuerpo de color amarillo obscuro ó amarillo ocráceo, sin franja lateralicompleta delcolor negro e ei aa lá Cuerpo de color amarillo de limón claro, con una banda negra á cada lado, que se extiende desde el pronoto al ápice del ab- domen. C. LONGIFASCIATUS M2oward. 6.— Abdomen sin bandas laterales sobre los segmentoS............. Abdomen con bandas laterales parduscas sobre los segmentos; ojos y estemas de color rojo de coral; alas hialinas. C. FLETCHERI /HZoward. z 7.—Cuerpo de color ocráceo, con manchas negras Ó negruzcas sobre algún anillo! 0.000 A IA Cuerpo enteramente de color ocráceo. C. SUBOCHRACEUS Z1oward. 8.—Mesopleuras y segmento terminal del abdomen pardo-obscuros, casi negros; alas perfectamente hialinas; antenas amarillentas, excep- Trab. del Mus. de C. Nat, de Madrid.—Núm. 10.—1912, 221 > o 292 RICARDO GARCÍA MERCET to el pedicelo, que es negruzco: cabeza y mesonoto fina y espar- cidamente punteados. C. OCHRACEUS Howard. Dorso del abdomen de color pardusco; alas ligeramente ensom- brecidas: antenas parduscas: superficie del cuerpo casi lisa. C. FLAVESCENS /Howard. 9.==¡Guerpo desolor mer iia E Cuerpo negro, manchado de amarillo sobre alguna porción del tórax Ó el abdomen.......... Osea e 10.—Cara de color negro ó sólo con fajas amarillo-obscuras; escudo del mesonoto punteado ó reticulado............ TODD uSaOO ss Cara de color amarillo; escudo del mesonoto casi liso, sólo ligerí- simamente reticulado. ' C. FLAVIFRONS l2oward. 11.-— Mesonoto esparcidamente punteado: los puntos forman una fila regular á lo largo del borde posterior del escudo: cara de color negro. C. IMMACULATUS loward. Mesonoto reticulado; cara y parte superior de la cabeza con fajas amarillo-obscuras. C. NIGER /Masí. 12,— Abdomen negro Ó NEBTUZCO; «dei asia ie Abdomen con una gran banda amarillento-blanquecina en su ter- cio basilar. C. CINGULIVENTRIS (2QqulLf. 13, — Escudete más ó menos manchado de amarillo; borde posterior del eSCUAO NETO sio orale pelos reo tester) e lojro lo e oda le ci Escudete completamente negro; borde posterior del escudo ama- rillo. C. scutatus Howard. 14, -—Cabeza no groseramente punteada; pelosidad corta del escudete limitada á la primera mitad; la mitad posterior provista de dos ó cuatro perditas largas. desire nerds era lla io Cabeza groseramente punteada: escudete provisto todo él de pe- litos cortos, como el escudo, y con dos cerditas largas en el ápice. C. LUNULATUS Howard. 10 12 11 13 14 15 LOS AFELININOS 15.—Color del insecto pardo obscuro casi NegrO.....ooooocoooooo.. Color igeneralidellinsecto erro errata orale slats lola apo l 16.—Mitad posterior del escudete y centro del posescudete de color amarillo anaranjado; fémures intermedios negros; fémures pos- teriores obscurecidos. C. coGNATUS Moward. Una banda estrecha de color amarillo de limón sobre el borde del escudete; fémures de color pardo, amarillos en el ápice; puntua- ción del cuerpo imperceptible. C. CALIFORNICUS Moward. 17. —Por lo menos la mitad posterior del escudete de color amarillo... Color amarillo del escudete limitado casi al extremo posterior. ... 18. — Puntuación del escudo del mesonoto dispuesta irregularmente.... Puntuación del escudo del mesonoto dispuesta en filas ó series longitudinales. C. LecANn /Howard. 19.-— Mitad posterior del escudete de color amarillo anaranjado...... Mitad posterior del escudete de color amarillo de limón, con una mancha negra en el centro; fémures negros: alas hialinas, con irisaciones. G. ALBICOXA ¿Howard. 20. -— Mitad posterior del escudete, á veces todo él, de color amarillo; caderas negras; los tres artejos del funículo de las antenas casi iguales. C. FLAVOSCUTELLUM As/mead. Mitad posterior del escudete anaranjada; patas completamente de color amarillo de azufre; tercer artejo del funículo distintamente más corto que cualquiera de los dos precedentes. C. HowarbD1 Mas?. 21. —Caderas y fémures negros, blanquecinos en el ápice. C. FRATERNUS lHoward. Patas completamente de color amarillo de azufre. C. Howarb1 Masí. Trab. del Mus, de C. Nat. de Madrid.—Núm., 10.— 1912, 18 21 19 20 224 RICARDO GARCÍA MERCET Coccophagus albicoxa Howard. Coccophagus albicoxa Howard, Journ. of Economic. Entomology, vol. IV, 1911. Hembra.—Longitud, 2,60 mm.; envergadura, 5,40; anchura máxima de las alas anteriores, 0,60. Color general negro brillante; mitad posterior del escudete de color amarillo, con una mancha central negra que se difunde en el otro color; fémures de todas las patas negros; caderas anteriores é intermedias negras; caderas posteriores . amarillento -blanquecinas; extremidad de las meta- pleuras amarilla; tibias intermedias y posteriores negras; las an- teriores parduscas; tarsos anteriores de este mismo color; tarsos intermedios y posteriores amarillo - claros; antenas negras; extre- midad del pedicelo negra; mesonoto muy suavemente reticulado; cerditas apicales del escudete muy largas; mesopleuras perfecta- mente lisas, brillantes; abdomen liso, brillante, con reticulación más fina y ligera que el mesonoto; nervios alares pardo-obscu- ros; alas hialinas, irisantes. Patria: Estados Unidos (California). Observaciones.—Especie parásita de Physokermes insignicola. Es la especie de mayor longitud del género. Coccophagus californicus Howard. Coccophagus californicus Howard, Ins. Life, vol. 1, 1889. — — Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. Hembra.—Longitud, 1,40 mm.; envergadura, 2,10; anchura máxima de las alas anteriores, 0,39. Abdomen más ancho que el tórax y */, más largo; pedicelo y artejos segundo y tercero del funículo casi iguales en longitud; primer artejo del funículo 1/¿ más largo; ojos más francamente pestañosos que en otras es- pecies; coloración general pardo-obscura, casi negra, sin pun- tos visibles; escudete de color más claro que el resto del tórax, LOS AFELININOS 225 excepto en la base; su borde posterior con una banda estrecha de color amarillo de limón claro, que se extiende desde uno á otro ángulo lateral, y que mide en su porción más ancha 0,027 milímetros; todas las caderas pardas; todos los trocánteres blan- co-amarillentos; todos los fémures pardos, amarillos en el ápice, más amarillo el extremo de los fémures anteriores, menos el extremo de los intermedios, y todavía menos el de los posteriores; tibias anteriores de color amarillo-claro, muy ligeramente obscu- recidas; tibias intermedias completamente amarillo -claras; tibias posteriores amarillentas, con una mancha pardusca cerca de la base; tarsos blanco-amarillentos; último artejo obscurecido; alas hialinas; nervios de color pardo claro, bien perceptible. Patria: Estados Unidos (California). Observaciones.—Especie parásita de /cerya purchasi y Leca- num armentacum. Coccophagus cinguliventris Girault. Coccophagus cinguliventris Girault, Psyche, vol. XVI, 1909. Hembra.— Color fundamental negro piceo, brillante. Ojos y estemas rojo claro; los primeros reticulados y con alguna pubes- cencia blanca sobre su superficie; patas de color amarillo pálido; antenas de igual color, pero más obscuras; base del abdomen con una banda anchísima amarillento-blanquecina, que cubre más de un tercio de la longitud abdominal; extremo del abdomen de color pálido. Mesotórax reticulado poligonalmente, casi tan reti- culado como la superficie de los ojos, pero la reticulación no es uniforme. Metatórax liso ó sólo con algunas finísimas arrugas transversales. Base del posescudete de color claro. Vértice y ca- beza negros. Vientre píceo, excepto en su tercio basilar. Caderas pálidas. Abdomen liso, brillante. Oviscapto apenas saliente, té- gulas obscuras. Alas hialinas, ligeramente ahumadas debajo del nervio es- Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.—Núm., 10.—1912, 15 » 226 RICARDO GARCÍA MERCET tigmático, extendiéndose el obscurecimiento de un modo irregu- lar de un borde al otro del ala. Nervios obscuros. Disco del ala uniforme y densamente pestañoso. Pubescencia del tórax obscu- ra; la del abdomen más clara. Alas posteriores con pestañas dis- cales distribuidas uniformemente. Escapo de las antenas alargado, mucho más largo que los dos siguientes artejos reunidos; pedicelo más corto que el primer ar- tejo del funículo; éste más corto que el artejo siguiente; segundo y tercer artejos del funículo una cuarta parte más largos que el primero y ligeramente más gruesos; maza con los artejos más bien estrechamente unidos, el primero y el segundo de casi igual longitud, y el último cónico, un poco más corto. Maza no tan larga como el funículo. Antenas con algunos pelos uniforme- mente colocados y con las quillas (sensorios) longitudinales que se observan en las demás especies del género. Macho.— Desconocido. * Patria: Estados Unidos (Illinois). Observaciones.— Especie parásita del Eulecanium nigrofas- ciatum. Al describirla no indica Girault sus dimensiones, limitán- dose á decir que es de tamaño medio. Difiere de todas las especies conocidas del género por la banda ancha, de color blanquecino, que presenta en la base del abdomen. Es, además, característico de esta especie el color ne- gro, la reticulación poligonal del tórax, el ahumado de las alas, el tinte claro de las caderas y la coloración del escudete, que no difiere de la general del cuerpo. Coccophagus cognatus Howard. Coccophagus cognatus Howard, Rep. Entom. Ann. Rep. U. S. Dept. Agric., 1880. — — Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 18953. Hembra.—Longitud, 1,20 mm.; envergadura, 2,10; anchura máxima de las alas anteriores, 0,34. Antenas casi tan largas como cid LOS AFELININOS 227 el tórax; color pardo obscuro, casi negro; mitad posterior del es- cudete y posescudete amarillo-anaranjados; caderas, fémures y tibias anteriores obscurecidos; caderas y fémures intermedios casi negros; tibias del mismo par de patas algo ennegrecidas; cade- ras, fémures y tibias posteriores ensombrecidos; tarsos de todas las patas blanquecinos; los dos últimos artejos ligeramente par- duscos. Macho.—Longitud del cuerpo, 0,60 mm.; envergadura, 1,40; anchura máxima de las alas anteriores, 0,25. Antenas casi tan largas como la cabeza y tórax reunidos; coloración general par- da; escudete y posescudete manchados de pardo amarillo claro en el mismo ápice; el resto como en la hembra. Patria: Estados Unidos. Observaciones.—Especie obtenida como parásito interno de Coccus hesperidum, Lecanium persice y Lecantum sp.? Coccophagus flavescens Howard. Coccophagus flavescens Howard, Proc. U. S. North. Amer.. Mus., vol. XVIII, 1895. * Hembra.—Longitud, 1,20 mm.; envergadura, 2,60. Ojos pes- tañosos, muy separados; estemas en triángulo rectángulo; antenas largas; el escapo llega al borde superior de la cabeza; primer ar- tejo del funículo dos veces más largo que el pedicelo y tres ve- ces más largo que ancho; segundo artejo de longitud igual á ?/, del primero y */, del tercero, todos de anchura próximamente igual; maza no engrosada, tan larga como los dos artejos ante- riores reunidos; tórax muy redondeado, provisto de pelosidad esparcida, más bien larga, de color pardo; las dos cerditas api- cales del escudete largas, blancas, cada una sale de una peque- nísima mancha negra; superficie del cuerpo casi lisa, su reticu- lación no se puede descubrir; coloración general amarillo de miel obscura; antenas parduscas, un poco más claras en los artejos; Trab. del Mus, de C. Nat. de Madrid.— Núm. 10.—1912. 228 RICARDO GARCÍA MERCET superficie dorsal del abdomen obscurecida; alas anteriores lige- ramente ahumadas. Macho.—El insecto, aparentemente macho de esta especie, difiere completamente de la hembra por su coloración. Es total- mente negro, menos los tarsos y la extremidad de las tibias in- termedias, que son de color blanco sucio. Patria: Isla de Ceilán. Observaciones.—Especie parásita de Sazssetia hemisphaerica T. (Lecanium coffeae). Coccophagus flavifrons Howard. Coccophagus flavifrons Howard, Bull. 5, Bur. Entom. U. S. Dept. Agric., 1885. = koebelei Howard, Bull. 5, Bur. Entom. U. S. Dept. Agric., 1885. == favifrons Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. - —Hembra.—Longitud, 1 mm.; envergadura, 2, anchura máxima de las alas anteriores, 0,35. Puntuación del tórax casi borrada; es- cudete perfectamente lisó, excepto una ligera reticulación; pelosi- dad negra; ojos, clípeo, occipuccio, abdomen y dorso del tórax negros, con reflejos azules metálicos sobre el abdomen; cara, es- capo, tibias y fémures intermedios amarillos de miel; fémures pos- teriores negros en la base, amarillentos en el ápice; fémures an- teriores parduscos en la base, amarillos en el ápice; tégulas amarillo-obscuras ó pardas; borde del escudo, hasta por delante de las tégulas, también pardo; nervios de las alas obscuros. Macho.—Algo menor; uniformemente negro, excepto las té- gulas, que son parduscas; antenas de color pardo claro; escapo negro; todos los fémures negros, excepto en el ápice; tibias y tarsos amarillos; extremo apical del abdomen, escudete y poses- cudete amarillentos. Patria: Estados Unidos. Observaciones.—Encontrado como parásito de un Lecantum, que vive sobre el Pinus australis. LOS AFELININOS 229 Coccophagus flavoscutellum Ashmead. Coccophagus favoscutellum Ashmead, Florida Agriculturist, vol. IV, 1881. —- vividus Howard, Bur. Entom., U. S. Dep. Agric., 1885. — flavoscutellum Howard, Rev. Aph. North. Amer., 1895. == =— Masi, Bol. Lab. Zool. Gen. Agr. Portici, volu- men Í, 1907. Hembra.—Cuerpo robusto, de color negro algo brillante, con el escudete y el dorsillo de color amarillo verdoso y un área en- tre los estemas de color claro; estemas parduscos; ojos pardo- negruzcos; antenas negruzcas en la base, más claras hacia el ápice; patas parduscas; fémures intermedios y posteriores ne- gros, amarillentos en el ápice; fémures anteriores negros en la mitad basilar y amarillos en la apical; tibias de color claro, las anteriores y posteriores obscurecidas hacia la base; tarsos ama- rillentos. Alas hialinas; nervios pardo-grisáceos. Cabeza más ancha que el tórax, cordiforme vista de frente, con surcos en el vértice, que limitan un espacio pentagonal en- tre los estemas; éstos dispuestos en triángulo ligeramente obtuso; ojos pubescentes; antenas insertas cerca de la boca; escapo fusi- forme, más de tres veces más largo que el pedicelo; artejos del funículo de casi igual longitud y anchura unos que otros; maza triarticulada, más larga que los dos artejos precedentes reunidos; un poco estrechada hacia el ápice, con sensorios longitudinales, lo mismo que los tres artejos que la preceden; mandíbulas cor- tas y robustas, con dos dientes romos. Pronoto muy corto, reticulado, como el escudo y como la parte anterior de la cabeza, siendo más ancho que largo, pro- visto de pelitos cortos, dispuestos en series paralelas longitudi- nales; escudete redondeado anteriormente y menos arqueado en su borde posterior, con algunos pelitos, como los del escudo, cerca de la base, y seis cerdas largas dispuestas en tres filas transversales; las del último par más largas y sobre el mismo Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 230 RICARDO GARCÍA MERCET borde posterior. Parápsides perfectamente limitadas, muy estre- chas hacia la parte posterior; axilas poco distintas de las paráp- sides, casi triangulares. Alas anteriores tan largas como el tórax y abdomen reuni- dos, con pestanitas cortas sobre todo el disco, excepto en un espacio claro inmediato y paralelo al borde posterior y que se extiende desde la base por todo el primer tercio del ala; nervio marginal casi de igual longitud que el submarginal; posmarginal rudimentario; pterostigma con el cuello muy corto, su borde in- ferior curvo, el superior casi recto y formando un ángulo con el borde del ala; pestañas del margen externo muy cortas. Alas posteriores cinco veces más largas que anchas, con pestanitas cortas sobre el disco, excepto en un espacio claro cerca de la base; las pestañas más largas del borde posterior representan un tercio de la anchura máxima del ala. Patas normales, fémures posteriores ligeramente engrosados; metatarsos intermedios tan largos como los tres artejos siguien- tes reunidos; espolón de las tibias intermedias un poco más corto que el metatarso correspondiente. Abdomen tan ancho como el tórax y poco más largo que éste; los cinco primeros segmentos llevan á los lados una serie de pelitos negros; espiráculos muy manifiestos; oviscapto poco saliente, nace del cuarto segmento ventral. Ponen dde cupo al aio 0,95-1,05 mm. as anteriores LON o 0,87 NA aos 0,37 Longitud de las pestañas más largas ......... 0,02 'Alas posteriores On cIiud a erre eri eee 0,71 ADELDOTAIMANIMDA e a ais dada ae 0,14 Longitud de las pestañas más largas ......... 0,05 Macho.—Vifiere de la hembra por su menor tamaño; presen- tar el escudete completamente negro y los artejos de las antenas más alargados. Según Howard, el escudete tiene á veces una mancha amarilla en el extremo apical. MES LOS AFELININOS . 231 Longitud del cuerpo, 0,70-0,88 mm. Patria: Estados Unidos; Italia; España (Alicante, Madrid, Valencia). Observaciones. —En la América del Norte se ha obtenido esta especie como parásito endófago de Dactylopius destructor, Pului- naria innumerabilis, Lecanium hesperidum, Lecantum tulipiferae y de otros varios Lecanium y Pulvinaria. En Italia parasitiza, entre otros Cóccidos, la Philippia oleae, los Lecanium persicae y oleae, el Ceroplastes rusci y la Pulvinaria mesembryantemi. En España lo hemos obtenido de un ZLecanzum que vive sobre la hiedra y tam- bién del £. persicae. Es, sin duda, la especie más profusamente difundida del género. Debe vivir en todos los países del mundo. Coccophagus Fletcheri Howard. Coccophagus PFletcheri Howard, Bull. 7 n. s. Div. Ent. U. S. Dept. Agric. 1897. Hembra.—Longitud, 0,80 mm.; envergadura, 1,65. Escapo de las antenas delgado, cilíndrico, no llegando al estema ante- rior; «pedicelo y primer artejo del funículo casi iguales en lon- gitud, el último ligeramente más ancho; segundo y tercer arte- jos del funículo, cada uno más largo que el primer artejo, casi iguales en longitud, pero aumentando ligeramente en anchura; maza larga y oval, no estrechada, casi tan larga como todo el funículo; flagelo con apretada, corta y fina pelosidad y con sen- sorios longitudinales esparcidos; escudo del mesonoto y axilas un poco reticulados; cabeza y escudete lisos; ojos pestañosos; pelosidad de la cabeza y mesonoto negra; color amarillo claro no intenso; ojos y estemas de color rojo de coral; flagelo, borde del pronoto, ápice de las tégulas, borde del metanoto y bandas in- terrumpidas entre los segmentos abdominales parduscos; alas hialinas; nerviación de color pardo. Patria: Canadá (Otawa). Observaciones.—Especie parásita de Eulecanium Iletcher?. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.--1912, 232 RICARDO GARCÍA MERCET Coccophagus fraternus Howard. Coccophagus fraternus Howard, Rep. Ent. Ann. Rep. U. S. Dept. Agric., 1880. — fuscipes Howard, Rep. Ent. Ann. Rep. U. S. Dept. Agric., 1880. ¡ e fraternus Howard, Rev. of the Aphel. North. Amer., 1895. Hembra.— Longitud, 0,78 mm.; envergadura, 2; anchura máxima de las alas anteriores, 0,36. Puntuación del tórax muy parecida á la del €. Zecani, pero el escudo del mesonoto más liso y la puntuación no está dispuesta en filas longitudinales; pelosidad del tórax negra, excepto la del escudete, que es blanca; extremidad posterior del escudete amarillo clara, alguna vez anaranjada; la línea divisoria entre el color amarillo y el negro muy irregular; centro del posescudete sólo ligeramente amarillento; caderas y fémures negros con el ápice blanquecino; tibias pardo-obscuras en el centro, blanquecinas en la base y ápice. Macho.— Algo menor que la hembra; antenas más largas; maza proporcionalmente mucho más larga; cada uno de los ar- tejos tan largo como el artejo del funículo inmediatamente ante- rior. Coloración parecida á la de la Y, pero falta la porción api- cal amarilla del escudete. Patria: Estados Unidos (distritos de Columbia y Michigan). Observaciones.—Especie parásita del Lecantum persicae. Coccophagus Howardi Masi. Coccophagus Howardi Masi, Boll. Lab. Zool. Gen. Agr. Portici, 1907. — — Masi. Boll. Soc. Zool. Ital. vol. IX, 1909. Aphelinus scutellaris ? Walker, Monogr. Chalcid., I, 1839. Hembra.— Cabeza más ancha que el tórax; en esta especie se encuentran también sobre el vértice los surcos que forman el LOS AFELININOS 233 pentágono que encierra los estemas; este pentágono es muy an- cho y su lado basilar corresponde al occipucio. El pedicelo mide un tercio de la longitud del escapo; segundo y tercer artejos del funículo un poco engrosados; maza casi tan larga como los dos artejos precedentes. En los individuos de mayor tamaño, el pri- mero y segundo artejos presentan los sensorios dispuestos en dos series, una más próxima á la base que otra. La pelosidad del escudo dispuesta regularmente, siguiendo líneas longitudinales; la del escudete, menos regular, ocupa la mitad anterior ó poco Fic. 56.—Coccophazgus Howardi Y, según Masi (muy aumentado). +— más de ella; hay también dos cerditas largas hacia el centro del mismo escudete y otras dos mayores todavía, casi sobre el borde posterior. En el metatórax, visto por encima, la parte lateral que inserta los espiráculos se encuentra en un plano más bajo que el centro; sobre éste, detrás del dorsillo,'hay un vesti- gio de quilla, y en el nacimiento de los espiráculos una costi- llita transversal. En el vértice, el espacio determinado alrededor de los estemas está finamente punteado; la puntuación más gruesa á los lados y sobre la frente; cara con reticulación muy fina; las franjas claras que corresponden á la mitad superior del escapo, lisas; escudo, escudete, axilas y escápulas finamente Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10,—1912. 234 RICARDO GARCÍA MERCET reticuladas; escudo reticular escamoso; las mallas del escudo disminuyen poco de magnitud hacia la parte anterior; también el abdomen está reticulado, pero su reticulación es difícilmente perceptible. Color general del cuerpo pardo negro. En la parte que corresponde á los surcos que determinan la figura pentago- nal del vértice, la cabeza es, en parte, amarillo-obscura, en parte, parda, negra ó negruzca; área triangular determinada por los estemas de color pardo negro; una mancha más ó menos obs- cura, de contornos esfumados, entre los surcos laterales poste- riores y los ojos compuestos; el área amarilla se prolonga en dos estrías á lo largo del borde posterior de los ojos y por delante á lo largo de las órbitas hasta la mitad de la cara; en este punto las dos líneas amarillas se reunen en una transversal. Según los individuos varía la anchura de la banda amarilla que hay sobre el área obscura. Estemas de color pardo claro; ojos de color ro- sáceo pardusco, casi negro; generalmente el escapo negruzco; pedicelo amarillo grisáceo en la base y más ó menos obscuro en el ápice; el res- to de la antena amarillo- erisácea, con los sensorios de color pardo, á veces el pediceio enteramente ama- rillo grisáceo; en un ejem- plar el escapo presentaba F1G. 57.—Antena de Coccophagus Howardi 9, este mismo color; las dos según Masi (muy aumentada). últimas quintas partes del escudete son de color ana- ranjado; la separación entre la parte parda y la amarilla, bastante perfecta, forma una línea curva, convexa hacia la parte posterior. En un ejemplar sólo la parte apical del escudete presentaba co- lor de naranja; en otro sólo la porción basilar ofrecía el color pardo, que pasaba gradualmente al anaranjado del resto. Meta- tórax amarillo obscuro por encima, con una estría parda á lo LOS AFELININOS 235 largo del borde posterior dorsal; sobre los lados amarillo grisá- ceo. En la inserción de las alas posteriores el tórax es amarillo pardo; tégulas pardas; alas incoloras; nervios amarillento-obscu- ros; patas, con excepción de los tarsos, enteramente de color amarillo de limón; caderas posteriores amarillo - grisáceas; tarsos de color testáceo obscuro ó pardo claro, con el ápice pardo, provistos de numerosos pelos cortísimos, brillantes, los cuales con cierta disposición de la luz aparecen casi blancos. Dimensiones: Longitud, 0,7-1,3 mm.; en un ejemplar grande de 1,23 de longitud la envergadura alcanzaba 2,22 mm. Macho.—Antenas relativamente más grandes que la hembra; su longitud casi igual á la que media entre la frente y el límite posterior del metatórax, visto el insecto por arriba; pedicelo más corto, piriforme, apenas como la mitad del primer artejo del fu- nículo, y poco más ancho; todos los artejos del funículo de la misma magnitud, con dos series de sensorios; cabeza y antenas de color amarillo de azufre, como las patas; sobre la cabeza se observa el área pardo-obscura comprendida entre los estemas; occipucio y parte postero-inferior de la cabeza grises amarillen- tos, con separación clara del color amarillo del vértice; patas pos- teriores é intermedia pardo-negruzcas; las posteriores un poco amarillentas hacia el ápice; escudete de color pardo negro; ab- domen de la longitud del tórax y no más estrecho que éste. Longitud, 0,79 mm. Patria: Italia (Catanzaro, Lanciano, Portici, Benagua). Observaciones.—YEspecie parásita de Philippia oleae y de Ce- roplastes rusct. Este insecto es muy afín de C. flavoscutellum, del que se di- ferencia por presentar el escudete manchado de color amarillo rojizo y las patas de color más claro. La conformación de las antenas es también algo distinta en las dos especies, pues en C. flavoscutellum los tres artejos del funículo ofrecen casi igua longitud, y en C. Howard: el tercer artejo es distintamente más corto que cualquiera de los dos precedentes. Esto al menos se Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 236 RICARDO GARCÍA MERCET deduce de los dibujos con que Masi ha ilustrado la descripción de C. Howard». Coccophagus immaculatus Howard. Coccophagus immaculatus Howard, Rep. Ent. Ann. Rep. U. S. Dep. Agr., 1880. = == Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. Hembra.—Longitud, 1,20 mm.; envergadura, 2,35; anchura máxima de las alas anteriores, 0,47. Antenas ligeramente más largas que el tórax; escudo del mesonoto y escudete provistos de puntos, los cuales, sobre el borde posterior del escudo, adop- tan la disposición de una fila regular; entre los puntos hay como una ligera reticulación; pelitos del dorso negros; metanoto ama- rillo; coloración general, negra; ojos pardo-rojizos con un ribete amarillento por encima; estemas rojo-obscuros; antenas pardo amarillento -claras, con sensorios longitudinales pardos en cada artejo, excepto el escapo y pedicelo; escudete negro brillante, con reflejos ligeramente metálicos; nervios de las alas pardo- obscuros; fémures anteriores completamente negros; fémures posteriores é intermedios negros, excepto en la base, que es blan- quecina; tibias anteriores obscuras, pero de color claro sobre las rodillas; tibias intermedias y posteriores de color amarillo claro; tarsos blanquecinos; último artejo obscurecido; caderas anterio- res pardo-obscuras; caderas intermedias y posteriores y todos los trocánteres amarillentos; oviscapto amarillo; la vaina de color pardo. Macho.—Longitud, 0,go mm.; envergadura, 2,30; anchura máxima de las alas anteriores, 0,43. Antenas tan largas como el tórax; maza compacta; las líneas que separan sus artejos algo oblicuas; coloración como en la hembra, excepto el metanoto y las caderas, que son negros. Patria: Estados Unidos (distrito de Colombia). Observaciones.—Especie parásita de Ariococcus azaleae. ad q. aa. TT II A LOS AFELININOS 237 Coccophagus lecanii Fitch. Entedon scutellaris? Dalman, Svensk. Vet-Akad. Handl XLVI-1825. Platygaster lecaníi Fitch, Fifth. Rep. Insec. of New York, 1858. Coccophagus — T.A.Smith., Amer. Nat., 1878; Lev. Rep. State Entom. Illinois, 1878. — — Howard, Rep. Ent., Ann., Rep. U. S. Dep. Agr., 1887. — ater Howard, Rep. Ent. Ann. Rep. U. S. Dep. Agr., 1880. — lecanit Howard, Journ. Linn. Soc. London, 1894. == -— Howard, Rev. of. the Aphel. of. N. Amer., 1895. Hembra.—Longitud, 1 mm.; envergadura, 2,25; anchura má- xima de las alas anteriores, 0,42. Antenas tan largas como el tórax; cabeza, pronoto y escudo del mesonoto fina y esparcida- mente punteados, provistos de cerditas cortas; puntuación del escudo dispuesta en filas longitudinales y finamente reticulado también; escudete y parápsides con fina reticulación, pero sin puntos; abdomen liso; color general del insecto, negro brillante; tégulas pardas; ojos pardo-rojizo obscuros; antenas de color pardo claro, con sensorios longitudinales obscuros sobre los ar- tejos del funículo; pelitos del tórax blanquecinos, más claros so- bre el escudete; mitad posterior del escudete y centro del pos- escudete, amarillo de limón claro; nervios alares pardo-obscuros; fémures pardos ó negros, algunas veces amarillentos en el ápi- ce; tibias amarillo -pajizas, las posteriores con un anillo pardo cerca de la base; tarsos amarillento-pajizos, con el último artejo pardo-obscuro. Macho. — Aproximadamente, de longitud como la mitad de la hembra; abdomen pequeño, más estrecho que el tórax; antenas más largas que el tórax; escudete obscuro. Patria: Estados Unidos, Jamáica. Observaciones.—Obtenido como parásito de Fulecanium quer- citronis, Pulvinaria innumerabilis, Eulecanium pruinosum, E. per- sicae, Coccus hesperidum, Phenacoccus aceris, Pulvinaria acericola, Eulecanium nigrofasciatum y Coccus ventralis. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 238 RICARDO GARCÍA MERCET . Es parásito primario endófago, como las restantes especies del género. Probablemente el Entedon scutellaris Dalman será lo mismo : que Platygaster lecani Fitch. Coccophagus longifasciatus Howard. Coccophagus longifasciatus Howard, New. Gen., sp. Aphel., 1907. — — Girault, Psyche, vol. XVI, 1909. Hembra.—Longitud, 0,78 mm.; envergadura, 1,56; anchura máxima de las alas anteriores, 0,26. Antenas fuertes, modera- damente en maza, con sensorios longitudinales perceptibles; superficie del cuerpo lisa, impunteada; color del cuerpo, amari- llo de limón claro; ojos y estemas de color de carmín; todas las patas blanquecinas; antenas y nervios de las alas pardo -claros; una banda lateral parda se extiende á uno y otro lado del cuer- po, desde el pronoto al extremo del abdomen. Escapo de las antenas tan largo ó más que los tres si- guientes artejos reunidos; pedicelo subcónico, más largo y más ancho que el primer artejo del funículo; éste es cilíndrico ovala- do; segundo artejo del funículo casi dos veces más largo que el primero y algo más ancho; tercer artejo como un tercio más corto y más grueso que el artejo precedente, casi igual al pedi- celo; maza un poco más corta que el funículo, más compacta y algo más gruesa; los tres artejos que la forman, próximamente de igual longitud, pero el intermedio un poco más corto que el tercero del funículo; el artejo terminal cónico, tan largo como el primero, pero algo más estrecho. Alas hialinas; los dos pares uniformemente pestañosos sobre el limbo, pero las posteriores menos pestañosas. Primer artejo de | los tarsos posteriores próximamente una mitad más largo que el espolón de las tibias del mismo par de patas, pero más corto que los tres siguientes artejos reunidos; el espolón de las tibias CESE LOS AFELININOS 239 intermedias un tercio más largo que el metatarso correspon- diente. Macho. pero el pronoto, el borde anterior del escudo del mesonoto y los En este sexo la banda parda no es tan completa, lados y la extremidad del abdomen son pardos. Pedicelo de las antenas corto, subtriangular, mucho más corto que el primer artejo del funículo; primero, segundo y tercer artejos casi iguales, ligeramente ensanchados hacia el ápice, Fic. 58.—Coccophagus longifasciatus Q , según Howard (muy aumentado). cada uno tres veces más largo que el pedicelo; el cuarto artejo más largo y más ancho, un tercio más largo que el siguiente ar- tejo y una cuarta parte mayor que el tercero; quinto artejo del funículo más estrecho y más corto que el cuarto, casi igual al tercero, pero más estrecho; el artejo-maza más estrecho aún, de una longitud como la del tercero ó la del quinto. Patria: Isla de Ceilán; Estados-Unidos (Mlinois). Observaciones. —Parásito de Saissetía migra (Lecanium nt- grum) y de Eulecantum nigrofasciatun. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 240 RICARDO GARCÍA MERCET Coccophagus lunulatus Howard. Coccophagus lunulatus Howard., Ins. Life., vol. VI, 1894. = — Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. = — Masi, Boll. Lab. Zool. Gen. Agr. Portici, 1907. Hembra.—Longitud, 0,93 mm.; envergadura, 2; anchura máxima de las alas anteriores, 0,39. Cabeza opaca, gruesamente punteada; mesonoto muy finamente reticulado, algo brillante; es- cudete con las cerditas apicales muy largas; abdomen liso, bri- llante. Coloración general negra; porción apical del escudete (unas tres quintas partes) anaranjada, con una mancha irregu- lar negra en el extremo; línea divisoria entre el color negro y el anaranjado irregular; tégulas negras; antenas con el escapo ne- gro y el flagelo pardusco; patas anteriores, incluso las caderas, de color amarillo anaranjado claro, el tono mucho más claro que el del escudete; caderas intermedias y posteriores y fémures poste- riores negros; trocánteres intermedios y posteriores, tibias y tar- sos, y fémures intermedios de color amarillo anaranjado claro. Alas hialinas; nervios pardo-obscuros; pestañas del borde muy cortas. (Según Howard). Masi, al redescribir esta especie, refiriendo á ella individuos de un Coccophagus encontrado en Italia, añade los siguientes ca- racteres: Es característica la pelosidad del escudete, que cubre toda la superficie, como en el escudo; sobre la extremidad del escudete hay dos cerditas muy largas; el tórax por encima aparece fina- mente reticulado escamoso; las mallas de la reticulación son me- nores en el escudete y las axilas. La coloración general es ne- gra; sobre el vértice hay la faja borrosa pardo-amarillenta que se observa en otras especies; ojos pardo-negruzcos; estemas ne- gros; antenas obscurecidas; escapo negruzco; tégulas negras; alas no perfectamente hialinas; nerviación pardo-grisácea; la porción anterior del escudete (unos tres quintos) es negra; el LOS AFELIÍNINOS 241 resto amarillo de azufre, menos una mancha obscura del ápice, esfumada hacia adentro; patas amarillas, excepto los fémures posteriores y las caderas medias y posteriores, que son negros; último artejo de los tarsos obscuro. Patria: Estados Unidos é Italia. Observaciones.— Especie obtenida como parásito de Ckry- somphalus auranti, Coccus hesperidum, Saissetiía oleae y Pulvina- ria mesembryantema. Coccophagus niger Masi. o niger Masi, Boll. Lab. Zool. Gen. Agr. Portici, vol. VI, 1910. — Masi, Boll. Soc. Zool. Ital., vol. X, 1910. Hembra.— Antenas conformadas como en el C. Howard, ya descrito. Sutura entre el escudo y el escudete, formando un án- gulo muy obtuso. Superficie del escudete revestida de pelitos di- seminados, algunos de los cuales, notablemente más largos, se encuentran en la parte posterior. Las alas rebasan el ápice del abdomen como un tercio de la longitud de éste. Superficie del cuerpo claramente reticulada. Color general negro; cara y parte superior de la cabeza con fajas amarillo- obscuras, dispuestas como en (. Howard:. Ojos rosado-parduscos; estemas obscuros; antenas amarillo-grisáceas; alas un poco ensombrecidas, con la nerviación pardo-clara; caderas negras; tarsos ferruginosos, ex- cepto el último artejo pardo; fémures, menos el último tercio de los anteriores, que es amarillo grisáceo, como las tibias corres- pondientes; patas posteriores é intermedias con los fémures ne- gros, excepto las rodillas; éstas y las tibias de color amarillo sul- fúreo; tibias anteriores con una mancha alargada sobre el lado externo; pelosidad del dorso grisácea. Longitud, 1,10-1,30 mm.; envergadura, 2,60, en un ejemplar de 1,10 de largo. Patria: Italia (Portici). Observaciones.—Especie parásita de Lichtensia viburni. Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid. —Núm. 10.— 1912 16 242 RICARDO GARCÍA MERCET Coccophagus ochraceus Howard. Coccophagus ochraceus Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. Hembra.—Longitud, 0,70 mm.; envergadura, 1,53; anchura máxima de las alas anteriores, 0,30. Difiere completamente de todas las demás especies del género por presentar el cuerpo de color ocráceo ó amarillo de miel obscuro, en vez de negro; cabe- za y mesonoto muy fina y esparcidamente punteados, á la vez que muy delicadamente reticulados; pelosidad normal del noto negruzca; abdomen liso; color general amarillo ocráceo obscuro; ojos parduscos; estemas rojo-obscuros; antenas amarillentas, ex- cepto el pedicelo, que es negruzco; mesopleuras y segmentos terminales del abdomen pardo-obscuros, casi negros; todas las patas del color del tórax; alas hialinas; nervios parduscos; ojos distintamente pestañosos. Macho.—Puntuación del noto un poco más pronunciada que en la hembra; escudo del mesonoto ligeramente rojizo; antenas algo obscurecidas. Patria: Estados Unidos (California). Observaciones. — Especie parásita de un Lecanium que vive sobre Adenostema fasciculatum. Al describir este insecto, dice Howard que constituye una excepción al hecho observado por él de que el color amarillo en los Afelininos parece excluir la pelosidad de los ojos. Para Ho- ward, en efecto, los Aphelinus amarillos presentarían los ojos depilados y sólo los tendrían pubescentes los Aphelinus de co- lor negro, como A. mali, A. flaviceps, A. mgritus. El Coccopha- gus ochraceus, que tiene las córneas pestañosas, constituiría, en efecto, una excepción á la regla sentada por Howard si ella fue- se exacta; pero, sin duda, el criterio sustentado por ese ilustre entomólogo sobre este particular depende de una particular apre- ciación, pues todos los Aphelimus de color amarillo que en Es- pe LOS AFELININOS 243 paña hemos obtenido y observado, y los descritos de Italia por el Sr. Masi, presentan los ojos pestañosos, si bien las pestañi- tas, que son muy perceptibles y largas en algunas especies (A. longiclavae), en ciertas formas (A. maculicornis, de la Par- latoria. pergandez, por ejemplo), resultan apenas visibles por su extremada cortedad y por su escaso número. Coccophagus orientalis Howard. Coccophagus orientalis Howard, Proc. U. S. Nat. Mus., vol. XVIII, 1896. Hembra.— Longitud, 1,29 mm.; envergadura, 2,50. Antenas con el escapo un poco aplastado, apareciendo como ancho y grueso; escapo de longitud igual al pedicelo y los dos primeros artejos del funículo reunidos; pedicelo un poco más largo que ancho, triangular; primer artejo del funículo más largo que el pedicelo, y también que el segundo artejo; segundo y tercer ar- tejos, sucesivamente, más cortos, pero todos de la misma an- chura, así como los dos basilares de la maza; sensorios del fu- nículo muy señalados y numerosos; artejos del mismo con fuerte pelosidad. Cabeza y tórax muy ligeramente reticulados, brillan- tes, provistos de pelitos negros, cortos y poco perceptibles; fé- mures posteriores un poco engrosados; espolón de las tibias in- termedias largo, pero delgado; color del insecto, negro con re- flejos purpúreos; todos los tarsos casi blancos; ápice de las ti- bias anteriores é intermedias, blanquecino; espolón de las tibias intermedias blanco; alas anteriores ensombrecidas hacia el es- tigma, casi hialinas en la base, perfectamente hialinas en el ápice. Patria: Isla de Ceilán. Observaciones.—Esta especie parasitiza abundantemente en la isla de Ceilán diferentes especies de Cóccidos. Se ha encontrado sobre Ceroplastes actiniformis, Coccus viridis, Saissetia hemisphe- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.— Núm. 10.—1912. 244 RICARDO GARCÍA MERCET rica (Lecamum coffeae) y Pseudoccocus longispinus (Dactylopinms adonidum). Según Howard, C. orientalis difiere de todas las demás espe- cies conocidas del género, y sólo tendría parecido con el €. pur- pureus Ashmead. La descripción de esta última especie es dema- siado breve para que sobre ella puedan establecerse verdaderas diferencias con otra afín. Concuerdan las dos especies en la colo- ración del cuerpo, ensombrecimiento de las alas y no presentar mancha de otro color sobre el escudete. Sin embargo, C. orien- talis parece debe tener las alas no tan invadidas por la infusca- ción como (. purpureus. Sería necesario poder comparar una y otra especie para saber si son una sola realmente ó formas dis- tintas. Coccophagus purpureus Ashmead. Coccophagus purpureus Ashmead, Trans. Am. Ent. Soc., vol. XIII, 1886. — = Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. Hembra.—Longitud, 0,10 pulgada. Cuerpo rubusto, de color negro purpurino, incluso el abdomen, las caderas y los fémures; la superficie muy finamente punteada; tibias y tarsos amarillos; alas de color pardo, excepto en la base. Patria: Estados Unidos. Observaciones.—Al redescribir esta especie, dice Howard que no la conoce, pero que el Sr. Ashmead afirma que se trata de un verdadero Coccophagus. Difiere de todos los demás por la .infuscación de las alas. Coccophagus seutatus Howard. Coccophagus seutatus Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. Hembra.—Longitud, 1,60 mm.; envergadura, 3,30; anchu- ra máxima de las alas anteriores, 0,58. Puntuación de la cabe- SST SU A TE A A E e St is , MN e LOS AFELININOS 245 za y mesotórax escamosa, más señalada sobre el escudo; pelo- sidad torácica larga y esparcida, especialmente larga en el borde posterior del pronoto y borde del escudete; surcos parapsidales muy señalados; occipucio, metanoto y abdomen lisos y brillan- tes; nervios de las alas, gruesos. Color general negro; escudete y posescudete sin señal de mancha amarilla; escudo del meso- noto con una banda transversa anaranjada, que se extiende de tégula á tégula; su borde anterior es casi recto; el posterior si- gue al revés la curvatura central del escudo; antenas obscuras; patas parduscas, pálidas; caderas obscuras; fémures con una banda pardusca en el centro; tibias intermedias más obscuras hacia el centro; tibias posteriores pardo-obscuras en la mitad ba- silar; alas hialinas; nervios pardo-obscuros. Macho.— Algo más pequeño, pero muy parecido á la hem- bra; la banda del escudo es de color de naranja pálido; las ante- nas más claras; el escapo amarillento; patas anteriores é inter- medias, con excepción de la mitad basilar de las caderas, de co- lor amarillo de limón claro; caderas posteriores y fémures, del mismo color que en las otras patas, pero la mitad basilar de las tibias posteriores es casi negra; mitad inferior de la cara también algo amarillenta, especialmente á lo largo de los bordes de la ra- nura antenal. Patria: Estados Unidos (California). Observaciones.—Especie parásita del Kermes nigropunctatus y de otro Xermes que vive sobre el Quercus agrifolia. Difiere este insecto de todos los Coccophagus conocidos por la disposición de la banda del escudo del mesonoto. Coccophagus subochraceus Howard. Coccophagus subochraceus Howard, New. Gen. and spec. of Aphelinus, Wash., 1907. Ss Hembra.—Longitud, 1,10 mm.; envergadura, 2,60; anchura máxima de las alas anteriores, 0,48. Difiere del C. ochraceus por Trab. del Mus. de C. Nat, de Madrid, —Núm. 10.—1912, 24060 RICARDO GARCÍA MERCET presentar el cuerpo completamente de color ocráceo, incluso las mesopleuras y los segmentos terminales del abdomen. Macho.—Difiere del C. ochraceus por presentar las axilas y el dorso del abdomen negros y el metanoto obscuro. Patria: África del Sur (Cabo de Buena Esperanza). Observaciones.—Parásito de un Lecanium que vive sobre el Leucospermum attenuatum. De ser exactas las medidas señaladas por Howard á C. ochra- ceus y C. subochraceus, diferirían también una y otra especie por el tamaño y la diferente anchura de las alas anteriores. CU. ochra- ceus es de 0,70 mm. de longitud, y la anchura máxima de sus alas anteriores es de 0,30, mientras que C. subochraceus mide 1,10 mm. de largo y de anchura máxima de las alas 0,48. Coccophagus zebratus Howard. Coccophagus zebratus Howard, New. Gen. spec. Aphel., 1907. Hembra.—Longitud, 1,34 mm.; envergadura, 2,40; anchura máxima de las alas anteriores, 0,32. Cuerpo liso, plano, impun- teado; antenas con sensorios apenas perceptibles; caderas y fé- mures posteriores muy engrosados; maza de las antenas pardo- obscura; escapo, pedicelo y primero y segundo artejos del fu- nículo un poco más claros; tercer artejo del funículo, blanco; vértice, occipucio, pronoto y mesonoto de color amarillo de li- món; posescudete pardo; cara y resto del tórax blanquecinos; caderas y fémures de todas las patas, blanquecinos, y tibias an- teriores también; tibias intermedias y posteriores parduscas en en la base; primer artejo de los tarsos intermedios y posteriores pardo; abdomen blanquecino, con una banda ancha transversal parda sobre cada segmento; nerviación de las alas, pardusca. Macho.— Desconocido. Patria: Isla de Ceilán. Observaciones. —Especie parásita de Aclerda distoría. " 8 Y e NS A O e a A LOS AFELININOS 24. =J Especies de «Coccophagus» insuficientemente descritas (1). Coccophagus (:) argiope Walker. Aphelinus argiope Walker, Monogr. Chalcid., I, 1839. Myina argiope Walker, List. Hymenopt. Brit. Mus. Chalcid, II, 1848. Coccophagus (?) argiope Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. Aphelinus argiope Dalla Torre, Cat. Hymenopt., V, 1898. — — Schmiedeknecht, Gen. Íns., 97 fasc., 1909. Hembra.— Amarillo verdoso, á trozos pardo; antenas leona- das, más obscuras en el ápice; tórax con una franja amarilla; patas amarillas; alas hialinas. De color verde pálido; ojos y este- mas obscuros; antenas pardas, más obscuras en el ápice; tórax con una franja amarilla; segmentos del abdomen, obscuros en el ápice; patas amarillas; tarsos de color más claro, pero parduscos en el ápice; tarsos anteriores completamente pardos; alas hialinas; tégulas y nervios amarillo-pálidos. Longitud del cuerpo, */, de línea; alas, ?/, de línea. atria: Islas Británicas. Coccophagus inaron Walker. Aphelinus inaron Walker, Monogr. Chalcid., 1, 1839. — — Dalla Torre, Cat. Hymenopt., V, 1898. , -- — Schemiedeknecht, Gen. Ins., 97 fasc. 1909. Macho.—Negro; antenas amarillas; abdomen amarillo, man- chado de pardo; patas amarillas; alas hialinas. Negro; ojos y es- (1) Bajo el nombre de Coccophagus describió en 1887 el abate Provancher tres especies de Calcídidos que no pertenecen á la tribu de los Afelininos y que por eso no se incluyen aquí. Á pesar de ello, Dalla Torre, en su Ca?. Hym., vO- lumen V, conserva el nombre de esas especies entre los Coccophagus, y Sehmie- deknecht, en el Genera insectorum, las incluye asimismo entre las que com- ponen dicho género. Tampoco corresponde á él la forma Coccophagus annuli- pes Ashmead, que es un Encirtino del género JAphycas. Trab. del Mus, de C. Nat, de Madrid.—Núm. 10, —1912, 248 RICARDO GARCÍA MERCET temas píceos; antenas amarillas; abdomen amarillo, pardo obs- curo en el ápice, los lados manchados de pardo; patas comple- tamente amarillas; caderas negras; alas hialinas; tégulas pardo- negruzcas; nervios amarillos, base obscura. Longitud del cuer- po, */, de línea; alas, ?/, de línea. Variedad 6. —Primer artejo de las antenas, pardo; abdomen pardo; fémures más ó menos parduscos. Patria: Islas Británicas; Francia. Coccophagus insidiator Dalman - Westwood. Entedon insidiator Dalman, Svenst. Vet-Akad. Handl., XLVI, 1825. Coccophagus obscurus Westwood, Philosoph. Magaz., HI, 1833. — insidiator =- — == — Eulophus impeditus Nees. Hymen. Ichneum. affin. Monogr., Il, 1834. Aphelinus obscurus Walker, Monogr. Chalcid., I, 1839. Coccophagus obscurius Reinhard, Berlin. Entom. Zeitschr., II, 1858. Aphelinus insidiator Vhonson, Hym. Scand., IV, 1875. — — Dalla Torre, Cat. Hym., V, 1898. — — Schmiedeknecht, Gen. Inst., 97 fasc., 1909. Hembra. llo; abdomen negro broncíneo; antenas pardo-obscuras; patas Negro; tórax posteriormente manchado de amari- amarillas; fémures la mayor parte negros; alas hialinas. Negro; cabeza pícea, negra posteriormente; boca parda; ojos y estemas píceos; antenas pardo-obscuras; primer artejo obscurecido; es- cudete amarillo en el ápice; metatórax brillante, negro broncí- neo, manchado de amarillo á cada lado; abdomen negro bron- , cíneo; patas amarillas; caderas negras; patas anteriores par- das; rodillas amarillas; fémures posteriores é intermedios, ne- gros; sus tersos, pardos en el ápice; alas hialinas; tégulas pí- ceas; nervios pardos. Longitud del cuerpo, */¿-?/¿ de línea; alas, 1/,-1 línea. Macho. —Antenas en maza suave, más largas y más gruesas que en la Y; abdomen algo más corto y estrecho que el tórax, LOS AFELININOS 249 Antenas pardo-claras; tórax completamente negro; abdomen ne- gro; patas amarillas; caderas negras; tarsos pardos en el ápice; patas anteriores pardas; fémures intermedios negruzcos en la base; fémures posteriores negros. Patria: Islas Británicas, Suecia y Alemania. Observaciones. — Aunque Dalla Torre y Schmiedeknecht co- locan esta especie entre las del género Aphelinus, su descripción no deja lugar á dudas de que corresponde al Coccophagus, y se- guramente á una especie muy próxima al (. ¿mmaculatus Ho- ward. Este autor ya lo hace notar así en su Revision of the Aphe- lininae tantas veces citada. Coccophagus moeris (Walker). Aphelinus moeris Walker, Monogr. Chalcid., Il, 1839. — — Dalla Torre, Cat. Hym., V, 1898. — — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 fasc., 1909. Hembra.—Negro píceo; escudete pardo en el ápice; antenas negruzcas; patas obscuras manchadas de amarillo; alas ligera- mente infuscadas, de longitud variable. Negro de pez; ojos y es- temas píceos; boca parda; antenas negro-píceas; escudete pardo en el ápice; patas obscuras; fémures amarillos en la base; rodi- llas amarillas; tibias amarillas en el ápice; tarsos amarillos, par- dos en el ápice; tibias anteriores pardo-negruzcas, amarillas en el ápice; alas ligeramente ahumadas, casi hialinas en la base y ápice; tégulas y nervios obscuros: Longitud del cuerpo, */, - */, de línea; alas */; - ?/¿ de línea. Variedad f, antenas parduscas. Va- redad y, alas muy cortas; cuerpo de casi la mitad de longitud. Variedad 6, sin alas. Patria: Inglaterra y Francia. Observaciones.—Si efectivamente fuese áptera la variedad 5 del Aphelinus moeris Walker y fuese á la vez un verdadero Aphe- Trab. del Mus, de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10. —1912, 250 RICARDO GARCÍA MERCET linus ó un Coccophagus, habría que consignar este carácter al es- tablecer los de la tribu Afelininos, pues hoy se admite que son insectos siempre alados, á pesar de haber señalado Walker una variedad desprovista de alas. Coccophagus notatus (Ratz) Howard. Coccobíus notatus Ratzeburg., Ichneum. der Forst. ins., 1852. Coccophagus notatus Howard., Rev., Aphel. North. Amer., 1875. Aphelinus notatus Dalla Torre., Cat. Hymenopt., vol. V, 1898. Hembra.—Una de las especies más pequeñas del género. Ne- gro; escudete de color amarillo de limón; antenas amarillento- parduscas; último artejo grande y deprimido. Patas negras, manchadas de amarillo. Nervio estigmático muy visible, en for- ma de botoncito. Longitud, */, de línea. Patria: Alemania. Observaciones.—Ratzeburg, al describir esta especie, hace no- tar que, por su color, se asemeja extraordinariamente al Encyr- tus xanthosticius. Howard la refiere al género Coccophagus, al que, efectivamente, pudiera pertenecer. De estar en lo cierto Ho- ward, el C. notatus sería igual que C. flavoscutellum, ó especie muy afín de ésta. Dalla Torre lo incluye, arbitrariamente, en el género Aphelinus, con cuyas formas no tiene semejanza de co- loración. Vive parásito de )aspis rosae. Esta particularidad es lo úni- co que puede hacer presumible que no se trate de un Coccopha- gus, pues ninguna de las especies hasta ahora conocidas del gé- nero ha sido encontrada como parásito de los /)aspis. | ] LOS AFELININOS 251 Coccophagus scutellaris (Dalman) Westwood. Entedon scutellaris Dalman, Svensk. Vet-Akad. Handl. XLVI, 1825. Coccophagus scutellaris Westwood, Philos. Magaz., NI, 1833. — pulchellus Westwood, Philos. Magaz., Il, 1833. Eulophus flavovarius? Nees, Hymen. Ichneum. affin. Monogr., II, 1834. Aphelinus scutellaris Walker, Monogr. Chalcid., I, 1839. — Lycimia — - — — = ¿daeus -- — - o Coccophagus scutellaris Westwood, Introd. mod. Classif. Insect., II, 1840. Myina semicircularis Fórsters, Beitr. Monogr. Pteromal., 1841. Coccophagus scutellaris Walker, Entomologist., 1841. Mvina idaeus Walker, List. Hymen. Brit. Mus: Chalcid., IL, 1848. Coccophagus scutellarís Reinhard, Berlin Entom. Zeitschr., II, 1858 — — Walker, Notes on Chalcid., 1872. Aphelinus insidiator var. scutellaris Tomson. Hymen. Scandin., IV, 1875. = scutellarís Dalla Torre, Cat. Hymen., V, 1898. —= —= Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 fasc., 1909. Hembra.—Negro; escudete con una mancha amarilla; ante- nas pardo-negruzcas; patas amarillas; fémures posteriores negros; alas hialinas. (Según Dalman). Negro, con manchas amarillas; antenas obscuras; patas ama- rillas; alas hialinas. Negro; cabeza amarilla, negra en la parte posterior; ojos y estemas píceos; antenas pardusco-claras; pri- mer artejo pardo; tórax inferiormente y á cada lado amarillo, ne- gro en la parte posterior, brillante; escudete amarillo; prosternón negro; patas amarillas; tarsos obscurecidos en el ápice; alas hia- linas; tégulas y nervios amarillos. Longitud del cuerpo, ?/z -?/,; alas, 1- 11/, de línea. Variedad ff, escudete píiceo en la base; tarsos pardos, amarillos en la base. (Según Walker.) Patria: Europa boreal y central. Observaciones. —Aunque considerados como sinónimos por los autores, el Entendon scutellaris Dalman y el Aphelinus scute- llaris Walker probablemente serán estos insectos especies dis- tintas, pues no concuerdan exactamente la descripción de uno y Trab. del Mus, de C, Nat. de Madrid.— Núm. 10.— 1912 252 RICARDO GARCÍA MERCET otro. Según Howard y Girault, Entedon scutellaris podría ser el Coccophagus lecani Fitch. A mi vez, encuentro gran semejanza entre la descripción del Aphelinus scutellaris Walker y la del Coccophagus Howard Masi. De todos modos, como Entendon (Coccophagus) scutellaris Dalman es anterior y distinto de Aphe- linus scutellaris Walker, aunque esta especie y el Coccophagus Howardi fuesen la misma forma, habría que conservar para ella el nombre propuesto por Masi, puesto que scutellaris estaba ya ocupado cuando Walker lo usó. Coccophagus scutellaris (Foerster). Mvina scutellaris Foerster, Beitr. Monogr. Pteromal., 1841. Hembra.—Negro; cabeza con las antenas, lados del tórax y las patas con las caderas amarillos; abdomen muy brillante, ne- gro; el oviscapto no saliente. Longitud, */, línea. Patria: Alemania. 2.* —SUBTRIBU: PTEROPTRINOS. Caracteres.—Las especies que encierra esta subtribu presen- tan cuatro artejos en todos los tarsos. El género tipo se distinguiría, además, de los Afelinos, por la forma de las antenas y de las parápsides; pero sobre estas partes del cuerpo no es posible establecer ningún carácter ver- daderamente diferencial y propio de la subtribu, pues en otros géneros, antenas y parápsides ofrecen conformación análoga á la que presentan algunos Afelinos. Observaciones. —Según Ashmead, estos insectos establecen la transición entre los Afelininos y la tribu de los Tetrastiquinos. LOS AFELININOS 208 El número de artejos de los tarsos no me parece que consti- tuya un carácter taxonómico de tanta importancia como la que le atribuyó Ashmead, pues hay algunas especies que lo presen- tan, y sin embargo deben pertenecer, en realidad, á la primera subtribu, con cuyas formas ofrecen completa similitud. Así, por ejemplo, bajo el nombre de Archenomus (?) laura, he descrito yo una especie que realmente por la estructura y disposición de las antenas, parápsides, alas, etc., podría figurar al lado de las Prospaltella, constituyendo un género inmediato, ó tal vez incorporado á él como subgénero, ya que presentaría la particularidad de ofrecer tarsos cuadriarticulados; pero con arreglo al criterio de Ashmead, Howard y Schmiedenecht, debe incluirse en la subtribu que vamos á estudiar. A este propósito recordaré que algunas especies del género Encarsia (E. luteola How., E. quaintancez) presentan tarsos de cuatro artejos en las patas intermedias. El género £ncarsia lo he- mos estudiado ya en la subtribu de los Afelinos. Clave de los Gréneros. (Hembras.) O A A A 2 Anienas iconmaáas de cinco antejost ta o atea alero dea 3 2.—Antenas compuestas de escapo, pedicelo, dos artejos-anillos y maza; alas de anchura normal; sus pestañas marginales relati- vamente cortas. Género ErETMOCERUS /Ha/demaz. Antenas compuestas de escapo, pedicelo, un artejo-anillo, otro tan largo como el pedicelo, y maza de una pieza; alas anteriores muy estrechas; sus pestañas del borde externo é inferior superan en longitud la anchura máxima del ala. Género Cates /¿2oward. ASAS de SOS AOS 2. in a O ee UA 4 ¡Antenas de Siete arochao Arto ros ste os a aaa aya oa O 5 Trab. del Mus. de C. Nat, de Madrid.—Núm. 10,—1912, 254 RICARDO GARCÍA MERCET 4.—Maza de dos artejos; alas manchadas de blanco sobre fondo gris. Género MARIETTA Motschulsky?. Maza de tres artejos: alas casi hialinas. Género Artas Howard. 3. Antenas de Siete añejos: + e suiól ds eje Mee tea ETA OO A CIO 6 Antenas de :0choJartejOs mt ere toa eii le ccoo E 7 6. —Espolón de las tibias intermedias tan largo como los dos primeros artejos de los tarsos; los tres primeros artejos tarsales de estas mismas patas, casi iguales en longitud; disco del ala moderada- mente pestañoso. Género Casca /Howard. Espolón de las tibias intermedias á lo sumo tan largo como el pri- mer artejo de los tarsos; el primer artejo tarsal de esas patas tan largo como el segundo y tercer artejos reunidos: disco del ala extraordinariamente pestañoso. Género BarbyYiis Howard. 7.—Parápsides cortas, que llegan solamente á la base de las tégulas; primero y segundo artejos del funículo muy cortos y estrechos: maza triarticulada, gruesa y cónica, en forma de capullo. Género PTEROPTRIX Westwood. Parápsides normales; los dos primeros artejos del funículo sólo un poco más estrechos que los restantes; maza alargada, apenas di- ferenciable de los artejos precedentes. Género ARCHENOMUS Howard. Género Eretmocerus Haldeman. Eretmocerus Haldeman, Amer. Journ. Science, vol. IX, 1850. — Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. — Ashmead, Mem. Carn. Mus., vol. 1, núm. 4, 1904. — Howard, Proc. Ent. Soc. Wash., vol. X, 1908 -— Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 fasc. 1909. Caracteres. — Antenas de tres artejos en el macho y de cinco en la hembra; en el primero compuestas de escapo, pedicelo y : / | 7 bo un Te LOS AFELININOS maza; en la segunda formadas de escapo, pedicelo, dos pequení- simos artejos-anillos y maza; ésta extraordinariamente larga, pero mucho más en el macho que en el otro sexo. Mandíbulas cortas, tridentadas en el ápice. Parápsides cortas, muy estrechas posteriormente. Alas anteriores con el nervio marginal mucho más corto que el submarginal; el estigmático relativamente lar- go; pestañas del borde externo cortas. Patas con cuatro artejos en todos los tarsos. Órgano genital masculino muy saliente; el fe- menino no sobrepasa ó sobresale muy poco de la extremidad del abdomen. Observaciones.—Este género fué creado por Haldeman para unos pequeños insectos obtenidos como parásitos de Aleyrodes cornt, pero no les dió colocación sistemática, y Cresson, en su Sinopsis de los Mimarinos, los incluyó en esta subfamilia, lleván- dola toda á los Proctotrípidos. Howard opina que Cresson pro- cedió así sólo porque Haldeman describió el género Eretmocerus á continuación de otro género nuevo, el 4mitus, que era resuel- tamente un Mimarino. Al escribir su Monografía de los Proctotri- pidos, estudió Mr. Ashmead los Amitus y Eretmocerus, recono- ciendo en estos últimos sus afinidades con los Afelininos y lle- vando el primero á los Proctotrípidos, subfamilia de los Platigas- terinos. La situación propuesta por Ashmead para los Eretmocerus fué confirmada por Howard y aceptada por todos los autores que, en una ú otra forma, han hablado después de estos insectos. Haldeman supuso de ellos que podrían ser hiperparásitos, ó sea parásitos de segundo grado de los A/eyrodes, puesto que cre- yó vivirían sobre las especies de _AImitus, género que parasitiza á aquellos Homopteros; pero, según Coquillet, que ha obtenido varias veces el BEretmocerus californicus, éste es simnlemente un parásito primario, como lo son la mayoría de los Afelininos. Este género consta actualmente de tres especies, las cuales se descubrieron en los Estados Unidos, pero una de ellas ha sido encontrada recientemente en Italia por el Sr. Masi. Trab. del Mus. de €. Nat. de Madrid.— Núm. 10.-—-1912 256 RICARDO GARCÍA MERCET Tanto en América como en Europa, los Eretmocerms viven sobre Aleiródidos, no habiendo sido hasta ahora encontrados como parásitos de Cóccidos ni de Afídidos. Clave dicotómica de las especies del género «Eretmocerus» Hald. (Hembras.) 1.— Córneas depiladas ó poco pubescentes.........o..ooo.o.oooo.oooo.. 2 Córneas provistas de numerosas pestañitas; ojos negros; maza de las antenas en forma de remo. E. corn /Haldemar. 2.— Maza de forma elipsoidal; ojos negros. E. CALIFORNICUS MH Howard. Maza en forma de remo: ojos rojizos. E. HALDEMAMN /2Howard. Fic. 59.—Eretmocerus californicus eS , á la izquierda, arriba, extremidad de la nerviación de las alas anteriores; debajo, mitad de la cabeza, vista de frente; en el centro, extremidad del abdomen; según Howard (muy aumentados), LOS AFELININOS 257 Eretmocerus californicus Howard. Erctmocerus californicus Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. Hembra. —Longitud, 0,80 mm.; envergadura, 1,50; anchura máxima de las alas anteriores 0,23. Superficie del escudo y del escudete ligeramente estriada. Escapo de las antenas corto, in- serto precisamente sobre el borde de la boca; flagelo un poco más largo que la anchura de la cabeza; pedicelo ancho, triangu- SH 7 - '/ MI IN 4d /) %, Fic. 60.—Eretmocerus californicus 9; debajo extremidad del abdomen, vista de perfil; según Howard (muy aumentados.) lar, seguido de dos artejos-anillos y una maza larga, gruesa, elipsoidal, con varios sensorios longitudinales. Coloración gene- ral amarillo-pálida; ojos negros; estemas rojo de coral; nervia- ción de las alas casi hialina; oviscapto apenas visible, por lo poco que sobresale del abdomen. Macho.—Difiere de la hembra, principalmente, por la estruc- tura de las antenas: escapo subarticulado; pedicelo corto; faltan Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.—Núm. 10.—1912. 17 258 RICARDO GARCÍA MERCET los artejos-anillos; maza muy larga y tan gruesa como el pedicelo, más larga que la cabeza y el tórax reunidos; generalmente es fle- xible y ofrece una incurvación hacia abajo, á partir, próximamen- te, de la mitad de su longitud. Aparato genital muy saliente, y el órgano copulador punteado en el ápice, presentando aparien- cia de oviscapto. Patria: Estados Unidos (California). Observaciones. —Especie obtenida de un Aleyrodes que vive sobre el Ouercus agrifolia. | Eretmocerus corni Haldeman. Eretmocerus corni Haldeman, American. Journal of Science, vol. 1X,+.1850. > — Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. — — Masi ? Boll. Lab. Zool. Gen. Agr. Portici, 1910. Hembra.—Color del cuerpo amarillo pálido; alas con el ner- vio subcostal no completamente recto y terminando en una rama estigmática corta, ancha hacia el centro; por lo demás, las alas, como en el género Amitus; patas delgadas y aparentemente pentá- meras; ojos negros, provistos de numerosas, cortas y rectas cer- ditas, más perceptibles que en Chelonus; cabeza, tórax y abdo- men fuertemente unidos; tórax ancho; abdomen con los lados pa- ralelos, redondeado en el ápice; en uno de los ejemplares (< ?) el abdomen parece como la mitad de ancho que el tórax, y en otro ejemplar los lados forman una línea recta con él; antenas de cinco artejos, más cortas que el cuerpo; escapo estrechado hacia el ápi- ce; segundo artejo subcónico; tercero y cuarto muy cortos; quinto de hechura de remo (de donde viene el nombre genérico), más largo que todos los precedentes reunidos, ensanchado hacia el ápi- ce, el cual se presenta obtusamente redondeado. (Según Howard, que reproduce integramente la descripción de Haldeman, hecha sobre dos ejemplares en imperfecto estado de conservación.) Masi cree que deben referirse á esta especie dos individuos, ún macho y una hembra, que describe en la forma siguiente: LOS AFELININOS 259 Macho.—Cabeza apenas más ancha que el tórax, poco más ancha que larga, con los ojos provistos de algunos pelitos cor- tos sobre la córnea; estemas externos distantes entre sí poco más que de las órbitas oculares, el anterior situado poco delante de los posteriores. Radícula de la antena casi como la mitad del es- capo; éste subcilíndrico, más bien alargado, sobrepasa del este- ma anterior; pedicelo crateriforme, apenas más largo que ancho; el resto de la antena forma una pieza cónica, cilíndrica, adelga- zada en el ápice, tan larga como el cuerpo y provista de nume- rosos sensorios lineares. Esta porción de la antena, que debe ser un producto de la fusión de los artejos del funículo y de la maza, observada á fuerte aumento, parece presentar indicios de estar dividida en un cierto número de artejos, diez á once; pero se trata solamente de una apariencia debida á la disposición de los sensorios lineares que, siendo muy salientes, los laterales hacen que parezca como estrechada la porción en que uno termina y arranca el siguiente. En toda la longitud de la antena hay espar- cidos algunos pelitos cortos. Mandíbulas pequeñas, con tres dien- tes poco salientes. Tórax más ancho que largo. Escudete nota- blemente más ancho que largo, sus lados exteriores rectos y pa- ralelos, el posterior arqueado; el anterior ligeramente curvo, for- mando un ángulo muy obtuso, con la abertura hacia adentro. El escudo lleva algunas cerditas largas; el escudete dos pares, como sucede de ordinario en los Afelininos. Las alas anteriores, plega- das sobre el dorso, sobresalen notablemente del ápice del abdo- men, el cual llega al segundo tercio de la longitud del ala. La por- ción basilar representa ?/, de la longitud total del ala; el resto ofrece la forma de una elipse cuyo diámetro mayor es doble del otro diámetro. Prestigma bien distinto, pero no separado del ner- vio humeral; éste provisto de tres cerditas; nervio marginal un poco más corto que el humeral, pero bien desarrollado en longi- tud; el potsmarginal falta completamente; el estigmático mide en longitud poco más de la mitad del marginal y termina un poco engrosado, pero sin formar maza distinta. Las pestañas que guar- Trab. del Mus, de C. Nat. de Madrid. —Núm. 10.—1912. 260 RICARDO GARCÍA MERCET necen el borde del ala largas, presentándose las mayores en la parte posterior externa; las que revisten el disco no son muy nu- merosas y forman un dibujo homogéneo hacia la segunda mitad del ala, el cual parece limitado por una fila de pelitos que baja oblicuamente desde la extremidad del nervio estigmático á la ex- tremidad del nervio que recibe las unitas del ala inferior. En la primera mitad del ala, en el espacio así limitado, las pestañitas del disco aparecen dispuestas con alguna regularidad, conforme á una línea paralela al eje longitudinal y conforme á otra que representa la cuerda del arco trazado desde la mitad apical de la nerviación. Alas posteriores en forma de triángulo en su se- gunda mitad; las pestañas de su borde posterior no superan en longitud la anchura máxima del ala; las pestañitas esparcidas sobre el disco cortas y escasas. Patas más bien cortas, provistas de pelitos rígidos, con tarsos cuadriarticulados; el primer artejo dos veces ó dos veces y media más largo que los sucesivos; es- polones tibiales cortos. Abdomen tan largo como la cabeza y tórax reunidos; en la base un poco más estrecho que el tórax; algo estrechado hacia la parte posterior; sus lados paralelos; penúltimo segmento de mayor longitud que los demás. Colora- ción general amarillo-intensa; un ensombrecimiento pardo se ob- serva entre la sutura del escudo y el escudete y sobre el borde posterior de éste. Ojos de color pardo; estemas de color de rosa. Pedicelo pardo; escapo y radícula amarillentos; el resto de la an- tena amarillo obscuro grisáceo, con los sensorios lineares pardos. Á causa del color de los sensorios, observando el insecto con pe- queños aumentos, las antenas presentan la apariencia de dos bastoncitos obscuros. Alas hialinas; nervios pardo-grisáceos. e A e A A A RA 0,61 mm. Anchura del trar A AO Te ica e 0,20 — — media: del abdomen ie e 0,28 — Longitud delas alas /anteriores.. ms praleietare dep la e 0,71 — — delasialas posteri0I8s3% <> tios ici Eva 0,59 — Anchura delas 'alastanteriores. aaa paa e ae 0,22 — tdi. ES dt dE AS O Ni A id EA E a AAA LOS AFELININOS 261 Hembra.—Difiere del macho por la conformación de la an- tena y del abdomen. Pedicelo cónico alargado, tan largo como la mitad del escapo; funículo representado por dos artejitos tan an- chos como largos; el recto forma una maza de una sola pieza, algo comprimida y truncada en el ápice. Esta maza es tres veces más larga que el pedicelo, pero no mayor que el escapo, el pedi- celo y el funículo reunidos; los sensorios lineares faltan sobre los dos artejos del funículo. Antena, en conjunto, tan larga como el cuerpo. Abdomen tan ancho como el tórax, con lados ligera- mente convexos. Patria: América del Norte é Italia. Observaciones. —El tipo de Haldeman se obtuvo del .A/eyro- des cornt, y los ejemplares descritos por Masi de una especie de Aleyrodes que vive en Portici sobre el Cystws salvraefolra. La descripción de Haldeman adolece, desde luego, de algu- nos defectos de apreciación, pero ya al hacerla declara que el in- secto que describe ha sido imperfectamente observado. Tratán- dose de un insecto que no ha vuelto á ser descubierto en su país de origen (América del Norte) y que, por tanto, no se ha redes- crito con precisión, cabe dudar si se referirán exactamente á la misma especie las descripciones de Haldeman y Masi. Entre una y otra descripción se observan, desde luego, algunas diferencias. Haldeman dice de su insecto que presenta sobre la córnea nu- merosas pestanitas, mientras que la forma descrita por Masi pre- senta los ojos apenas pestañosos. La conformación de las ante- nas es distinta en uno y otro, si juzgamos por los dibujos que han publicado con sus respectivas descripciones los dos entomó- logos á que venimos refiriéndonos. También el color que atribu- ye Haldeman al £. corn: difiere ligeramente del que le asigna Masi. Este autor ha reconocido estas diferencias y las señala en su trabajo, añadiendo que no le parecen suficientes para separar como especies distintas el 4. corn? Hald. y los ejemplares italia- nos estudiados por él. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. RICARDO GARCÍA MERCET 15] mi h Eretmocerus haldemani Howard. Eretmocerus haldemani Howard, Proc. Ent. Soc. Wash., vol. X, 1908. Hembra.—Longitud, 0,64 mm.; envergadura, 1,78; anchura máxima de las alas anteriores, 0,32. Maza de las antenas más de cuatro veces más larga que el pedicelo, pero no de forma elipsoi- dal, como la de E. californicus, sino aproximadamente de la figu- ra de un remo, que es la que Haldeman atribuye á la maza de E. corni, faltando los sensorios longitudinales que se encuentran en la maza de £. californicus. La antena, en su totalidad, es pró- ximamente tan larga como el cuerpo. Escudo del mesonoto y es- cudete con una fina reticulación, anchamente subexagonal; el es- cudo, además, es ligeramente granuloso. Coloración general del insecto, amarilla de limón; ojos rojizos; estemas de color carmesí; patas casi incoloras; flagelo de la antena amarillento. Macho. —Semejante á la hembra, pero con la antena triarticu- lada; faltan los artejos-anillos, y la maza es casi cinco veces más larga que el escapo, con numerosos sensorios longitudinales (á juzgar por la figura que acompaña á la descripción de este insecto). Patria: Estados Unidos. Observaciones.—Obtenido como parásito de Aleyrodes coro- nata. Al mismo tiempo se obtuvieron ejemplares de Prospaltella aurantii y de un Proctotrípido que Howard afirma ser el Amitus aleurodínis, esto es, en circunstancias similares á las que concu- rrieron en el descubrimiento del ZE. cormi por Haldeman, lo cual obliga á que Howard suponga si la especie que describe será un insecto hiperparásito, ó sea un parásito del Amitus y no del Aley- rodes. Otros ejemplares de C. haldemant se han obtenido en Amé- rica de otro Aleyrodes que vive sobre el algodonero. Al tiempo que ellos, se obtuvo un individuo hembra de Encarsia coqualletti Howard. LOS AFELININOS 263 Género Cales Howard. Cales Howard, New. Gen. Sp. Aphel., Wash., 1907. — Schmiedeknecht, Gen. Insect., 97 fasc., 1909. CARACTERES.— Hembra: Tarsos cuadriarticulados; primero y último artejos de los tarsos intermedios mucho más largos que el segundo y tercero; espolón de las tibias intermedias un poco más corto que el primer artejo tarsal; artejos de los tarsos pos- teriores casi iguales en longitud. Antenas quinquearticuladas; Fic. 61.—Cales noackti, antena, ala anterior y pata intermedia de la 9, según Howard (muy aumentadas). radícula muy larga y delgada; escapo algún tanto engrosado; pedicelo no tan grueso, casi tres veces más largo que ancho; primer artejo del funículo corto y estrecho, casi tan largo como ancho (1); segundo artejo del funículo, estrecho, más de cuatro (1) Según Howard, este artejo es posible que sea doble. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.— 1912. 264 RICARDO GARCÍA MERCET veces más largo que el artejo anterior; maza ovalada, indivisa, más larga que el funículo y el pedicelo reunidos. Ojos lampiños; alas anteriores estrechas, con los bordes superior é inferior casi paralelos; pestañas marginales largas; pestañitas del disco muy esparcidas, dispuestas en dos filas horizontales y, en parte, en una tercera; nervio marginal algo más largo que el submarginal; estigmático indiferenciado. Oviscapto poco saliente. Macho.— Desconocido. Observaciones.—De este género se conoce solamente una es- pecie, que vive en el Brasil. Cales noacki Howard. Cales noacki Howard, New. Gen. Sp. Aphel., Wash., 1907. Hembra.—Longitud, 0,52 mm.; envergadura, 1,44; anchura máxima de las alas anteriores, 0,12. Cuerpo de color amarillo de limón; ojos pardo-rojizos; antenas uniformemente amarillas; pa- tas ligeramente obscuras; patas largas y finas; cuerpo bastante esbelto; abdomen más bien corto y triangular. Alas hialinas; ve- nas obscuras. Patria: Brasil. Observaciones.—Encontrado como parásito de una especie no determinada de Orthezza. Género Artas Howard. Artas Howard, New. Gen. Sp. Aphel., Wash., 1907. — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 fasc., 1909. CARACTERES. —/Hembra: Antenas de seis artejos; escapo y pe- dicelo normales; el único artejo del funículo casi tan largo como el primer artejo de la maza y un poco más estrecho; maza triar- LOS AFELININOS 265 ticulada, con sus tres porciones de casi igual longitud; la termi- nal conoidea. Alas anteriores bastante estrechas, redondeadas en su borde externo, con muy pocas pestanitas discales, puede decirse que casi desnudas; nervio marginal tan largo como el submarginal; el estigmático, rudimentario; el marginal lleva cua- tro cerditas largas sobre el borde superior; á partir de la termi- nación del nervio marginal hasta la mitad del borde posterior del Fic. 62.—Artas Koebelet, antena, ala superior y pata posterior de 9, según Howard (muy aumentadas). ala, lleva ésta una serie de largas pestañas marginales, de las cuales las de mayor longitud se hallan insertas en la región á que corresponden las pestañas más largas en casi todos los Afe- lininos. Tarsos de cuatro artejos; los de las patas intermedias de casi igual longitud unos que otros; espolón tibial de las mis- mas patas más largo que los dos primeros artejos tarsales re- unidos. Macho.— Desconocido. Observaciones.—Este género comprende hasta ahora una sola especie que habita en Hong-Kong. Trab. del Mus. de C. Nat, de Madrid.—Núm. 10.—1912 266 RICARDO GARCÍA MERCET Artas koebelei Howard. Artas koebeleí Howard, New. Gen. Sp. Aphel., 1907. Hembra.—Longitud, 0,38 mm.; envergadura, 1; anchura máxima de las alas anteriores, 0,13. Coloración general amarillo- obscura; escudete amarillo de limón claro; ojos y estemas rojo- obscuros; nervios alares ensombrecidos; pronoto, parte anterior del escudo del mesonoto, axilas y lados del metanoto pardo- obscuros; dorso del abdomen obscurecido. Macho.—Desconocido. Patria: China (Hong-Kong). Observaciones.—Especie parásita de Chtoraspis vitis. Género Marietta Motschulsky. Marietta Motschulsky, Bull. Soc. Insp. Nat. Moscou, vol. XXXVI, 1863» = Ashmead, Mem. Carn. Mus., vol. I, núm. 4, 1904. = Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 fasc., 1909. Caracteres.—Forma próxima de Chiloneurus (1) pero más deprimido, con las alas lampiñas, no transparentes, completa- mente planas y cubiertas de manchas redondeadas, blancas, so- bre un fondo gris. Abdomen medianamente ancho y provisto en la hembra de un oviducto fuerte, algo más corto que un tercio de la longitud del cuerpo; en el macho ligeramente conoideo. Cabeza muy corta, pero ancha; ojos grandes, laterales, poco sa- lientes, como en algunos dípteros; frente plana, vertical, muy ancha y dilatada lateralmente; estemas manifiestos, colocados en triángulo: dos sobre el borde posterior del vértice y el otro algo (1) Chitoneurus es un género de Calcídidos que pertenece á la tribu de los Encirtinos. LOS AFELININOS 267 delante. Antenas un poco más largas que la cabeza, colocadas sobre la frente y aproximadas entre sí, compuestas de cinco ar- tejos aparentes: el primero bastante grueso, pero corto; el se- gundo subcónico; el tercero cilíndrico, más largo que el prece- dente; el cuarto tan ancho como el tercero, pero un poco más corto y adelgazado anteriormente; el quinto muy corto, la mitad de ancho que el cuarto, aleznado. Tórax algo más estrecho que la cabeza; pronoto trapezoidalmente estrechado hacia atrás; me- sonoto triangular y más ancho que la base del pronoto; meta- noto cuadrado, más estrecho que el mesonoto. Nervios alares invisibles. Patas bastante robustas; tarsos de cuatro artejos, el primero tan largo como los dos siguientes reunidos; éstos de casi igual longitud; el cuarto un poco más corto. (Según Mots- chulsky.) : Observaciones.—El autor de este género debió considerarlo como perteneciente á la tribu de los Encirtinos, puesto que lo compara con el Chiloneurus, que corresponde á dicha tribu, y dice que es próximo de él. Dalla Torre, en el Catalogus Hyme- nopterorum, vol. V, lo coloca en la subfamilia de los Toriminos; Ahsmead, en la Classification of the Chalcid Flies, lo Mdeva á la subfamilia Afelinina, tribu de los Afelininos, y en esto último no anduvo acertado, pues los caracteriza por tener tarsos de cinco artejos, y la única especie conocida de /Zarietta presenta sola- mente cuatro; pero Howard, que también considera este género como perteneciente á la subfamilia mencionada, lo incluye en la tribu de los Pteroptricinos, en la que sin duda debe tener más apropiada colocación, pues en ella figuran los Afelininos que po- seen tarsos de cuatro artejos. Por último, Schmiedeknecht, en el Genera Insectorum, acepta el criterio de Howard, por ser hoy in- discutiblemente el entomólogo que mejor conoce los insectos de las tribus que nos ocupan. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 268 RICARDO GARCÍA MERCET Marietta leopardina Nietner. Marietta leopardina (Nietner) Motschulsky, Bull. Soc. Imp. Natur. Moscou, vol. 36, 1863. Hembra.—Pequeña, deprimida, no muy alargada, casi para- léla, algo estrechada hacia el ápice; blanca; tórax rojizo testáceo; abdomen negro en el dorso, brillante, excavado; antenas y patas con anillos negros; alas más largas que el cuerpo, cenicientas, con muchas manchas blancas; cabeza blanca, bastante estrecha- da; frente deprimida, anchísima, semilunar; ojos grandes, sub- oblongos, poco convexos, blanco-cenicientos. Longitud del cuer- po, ?/; de línea; anchura, */, de línea. (Según Motschulsky.) Patria: Isla de Ceilán. Observaciones.—Especie obtenida como parásito del Zeca- nium coffeae. Motschulsky, después de describir este insecto, dice que, á primera vista, lo había tomado por un Cóccido, próximo á los Aleyrodes, pero que es un verdadero Himenópte- ro. Añade que por su cabeza ancha y corta debería colocarse en los Muscideinos, pero que el oviscapto saliente de la Y y las alas lampiñas le alejan de ellos. Género Casca Howard. Casca Howard, New. Gen. Sp. Aphel. Wash., 1907. — Schmiedeknecht. Gen. Ins., 97, fasc., 1909. CARACTERES. — Hembra: Tarsos de cuatro artejos, los de las patas intermedias cortos y de casi igual longitud; espolón de las tibias intermedias tan largo como los dos primeros artejos tarsa- les reunidos; tarsos posteriores más largos que los intermedios; sus artejos próximamente de igual longitud unos que otros. Nervio marginal de las alas anteriores algo más corto que el sub- " ¡ , 4 q E LOS AFELININOS 269 marginal; nervio estigmático manifiesto; disco uniformemente pestañoso, las pestañas más separadas que en el género Bardy- lis; borde posterior del ala ligeramente excavado después del ángulo anal; ápice del ala redondeado; las pestañas marginales más largas situadas por debajo del ápice. Antenas de siete arte- jos, algo engrosadas en la maza; ésta no muy larga, ligeramente ensanchada hacia el centro, adelgazada hacia el ápice y con los tres artejos que la componen de casi igual longitud; segundo ar- tejo del funículo más corto que el primero, pero de la misma an- chura y sólo un poco más largo que ancho, mucho más corto y Fic. 63.—Casca chinensis, ala anterior, antena y pata intermedia de 9, según Howard (muy aumentada). estrecho que el primero de la maza; primer artejo del funículo casi dos veces más largo que ancho, tan largo como el pedicelo, pero más estrecho que éste. Flagelo peloso; maza con sensorios longitudinales. Ojos pestañosos. Macho.—Desconocido. Observaciones.—Este género es muy afín de Bardylis, del Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10. —1912, 270 RICARDO GARCÍA MERCET que se diferencia por la conformación de los tarsos, número de artejos de las antenas y caracteres de las alas anteriores. Com- prende, hasta ahora, una sola especie. Casca chinensis Howard. Casca chinensis Howard, New. Gen. Sp. Aphel. Wash., 1907. Hembra.—Longitud, 0,86 mm.; envergadura, 1,34; anchura máxima de las alas anteriores, 0,16. Cabeza y cara de color amarillo anaranjado; occipucio obscurecido; estemas y ojos de color de carmín, estos últimos más obscuros; antenas amarillen- tas, ligeramente ensombrecidas; patas casi incoloras; pronoto, abdomen y escudo del metanoto pardos; escudo del mesonoto pardusco sobre el borde anterior, el resto amarillento; las demás porciones del mesonoto y pleuras pálidos. Alas anteriores con una mancha obscura por debajo del nervio marginal. Macho.—Desconocido. Patria: China. Observaciones.—Parásito de Lepidosaphes becki (Moytilaspis citricola). Género Bardylis Howard. Bardylís Howard, New. Gen. Sp. Aphel. Wash., 1907. — Schmiedeknecht, Gen. Ins., 97 fasc., 1909. CARACTERES. — Hembra: Ojos pestañosos. Antenas ligeramen- te pelosas, de siete artejos, distribuidos en esta forma: escapo, pe- dicelo, funículo biarticulado y maza triarticulada. Maza ovalada, los artejos que la forman de casi igual longitud; los dos del fu- nículo próximamente del mismo largo y de la misma anchura uno que otro, pero algo más cortos que el pedicelo y que el pri- mer artejo de la maza. Nervio marginal de las alas anteriores un LOS AFELININOS 271 poco más corto que el submarginal; estigmático corto, pero evi- dente; disco del ala densamente pestañoso; borde del ala con pestañas que van gradualmente aumentando de longitud desde la región estigmática á la externa inferior, decreciendo luego hasta el ángulo anal. Borde del ala incurvado con regularidad Fic 64.—Bardylis australiensis, antena de as y antena, pata posterior y ala anterior del $ , según Howard (muy aumentadas). desde el ángulo anal al nervio costal. Tarsos de cuatro artejos; el primero de los intermedios casi tan largo como el segundo y tercero reunidos; espolón de las tibias intermedias apenas de la longitud del metatarso. Macho.— Antenas más alargadas, de ocho artejos; todos, ex- cepto el escapo y el terminal de la maza, de casi igual longitud y anchura; tarsos también más alargados que en la hembra. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 2 RICARDO GARCÍA MERCET Observaciones.—Muy parecido á Casca, como hemos dicho al caracterizar éste. Comprende, como él, una sola especie cono- cida, que habita en Australia. Bardylis australiensis Howard. Bardylis australiensis Howard, New. Gen. Sp. Aphel., 1907. Hembra.—Longitud, 0,50 mm.; envergadura, 1,34; anchura máxima de las alas anteriores, 0,18. Cabeza, pronoto, escudo del mesonoto, tégulas y abdomen de color pardo; escudete, me- taescudo, mesopleuras y metapleuras amarillo-anaranjados; an- tenas, caderas y fémures pardo-claros; nervios alares obscure- cidos; alas anteriores con un fuerte ensombrecimiento debajo del nervio marginal; ojos rojo-obscuros. Occipucio finamente es- triado; escudo del mesonoto con muy ligera estriación. Macho.—Difiere de la hembra por los caracteres genéricos y por presentar más claro el ensombrecimiento de las alas ante- riores. Patria: Australia (Sidney, Nueva Gales del Sur, Swan River). Observaciones. —Parásito de un Aspidiotus indeterminado es- pecificamente. Género Pteroptrix Westwood. Pteroptrix Westwood, Lond. and. Edimb. Philos. Mag., vol. III, 1833. Gyrolasía Howard, Rep. of the Entom. An. Rep. Dep. Agr., 1880. Pteroptrix Howard, Rev. Aphel. North. Amer. Wash., 1895. — Ashmead, Mem. Carn. Mus., vol. I, núm. 4, 1904. = Schemiedeknecht, Gen. Ins., 97 fasc., 1909. Caracteres.—Antenas de ocho artejos; pedicelo ancho y muy corto; artejos primero y segundo del funículo muy cortos y es- trechos; los cuatro artejos restantes forman la maza, aunque el LOS AFELININOS 273 tercero se distingue ó separa bien de ella. Parápsides cortas, lle- gan solamente á la base de las tégulas; escudete transversal- mente elíptico; alas anteriores relativamente anchas; nervio mar- ginal largo, mucho más largo que el estigmático; pestañas del borde externo más bien largas. Abdomen completamente senta- do, redondeado en el ápice; espolón de las tibias intermedias corto; tarsos cuadriarticulados; los tres primeros artejos casi iguales en longitud; el cuarto mucho más largo. Observaciones.—Este género comprende varias especies eu- ropeas y una americana. Es el tipo de la tribu y se distingue per- fectamente de todos los que la forman por la estructura de las antenas y disposición de las parápsides. Los Pteroptrix son parásitos endófagos de Aleiródidos. Al menos esto puede asegurarse con relación á la especie america- na en él incluída, que es la única sobre que se han hecho ob- servaciones biológicas. Sobre la vida de las especies europeas no han dicho nada los autores que las describieron. Pteroptrix dimidiata Westwood. Pteroptrix dimidiatus Westwood, Lond. Edim. Philos. Mag., vol. Ill, 1833. = — Nees, Hymen. Ichneum. Affin., Monogr. Il, 1834. — — Walker, Monogr. Chalcid. 1, 1839. a =- Westwood, Introd. mod. Clasif. Insect., II, 1840. — — Haliday, Trans. Entom. Soc. London, III, 1843. Negro de pez; escudete blanco; antenas amarillas, séptimo artejo más obscuro; alas anteriores obscurecidas en la mitad ba- silar; patas casi incoloras; fémures y tibias obscuros en la base. Longitud del cuerpo, */, de línea. (Según Westwood.) Patria: Inglaterra (encontrado en el parque de Richmond so— bre un Quercus). Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.— Núm. 10.—1912, 18 RICARDO GARCÍA MERCET w =1 0 Pteroptrix janias Walker. Pteroptrix janias Walker, Monogr. Chalcid., 1, 1839. Macho.—Negruzco; ojos y estemas píceos; antenas pardus- cas; patas amarillas; caderas negruzcas; fémures obscurecidos; tarsos pardos en el ápice; tibias intermedias obscuras. Alas hia- linas; tégulas pardas; nervios parduscos. Longitud del cuerpo, 1/, de línea; alas, */, línea. (Según Walker.) Patria: Inglaterra (encontrado cerca de Londres). Pteroptrix celsus Walker. Pteroptrix celsus Walker, Monogr. Chalcid., I, 1839. Hembra.—Negro azulado; cabeza rojiza; ojos y estemas pí- ceos; antenas píceas; segundo, cuarto y quinto artejos blancos en el ápice; oviscapto píceo; patas negras; trocánteres blancos; fémures blancos en el ápice; rodillas blancas; tibias blancas en el ápice; tarsos blancos, obscurecidos hacia el ápice. Alas blan- quecinas. Alas anteriores con una nubécula obscura y dos fran- jas en el ápice; una mancha más obscura debajo del pterostigma:; tégulas y nervios obscuros. Macho.— Antenas pardas; primero y segundo artejos obscu- recidos por encima; patas claras; caderas negras; fémures obscu- ros, blancos en la base y en el ápice; tibias obscuras en la base; tarsos ennegrecidos hacia el ápice. Longitud del cuerpo, */,-*/, de línea; alas, */,-?/, de línea. (Según Walker.) Patria: Francia (encontrado cerca de París). Pteroptrix thione Walker. Pteroptrix thione Walker, Monogr. Chalcid., 1, 1839. Hembra.—Negro; ojos y estemas piceos; antenas negras; patas píceas; caderas negras; tarsos rojizos, más obscuros en el LOS AFELININOS 275 ápice; alas hialinas; tégulas obscuras; nervios obscuros. Lon- gitud del cuerpo, 1/, de:línea; alas, !*/, de línea. (Según Walker.) Patria: Inglaterra (encontrado cerca de Londres). Pteroptrix acestes Walker. Pteroptrix acestes Walker, Monogr. Chalcid., I, 1839. Hembra.—Negro de pez; ojos y estemas píceos; antenas par- do-obscuras, pubescentes; patas pardo-obscuras; trocánteres ama- rillos; rodillas amarillas; tarsos amarillos, obscurecidos en el ápi- ce; alas casi hialinas; tégulas obscuras; nervios pardos. Longitud del cuerpo, */, de línea; alas, */, línea. (Según Walker.) Patria: Inglaterra (encontrado cerca de Londres). Pteroptrix menes Walker. Pteroptrix menes Walker, Monogr. Chalcid., 1, 1839. — — — Entomologist, 1841. -- — — Notes on Chalcid., 1872. = = — Entomologist, VI, 1873. Macho.—Negro azulado; abdomen amarillo; antenas amari- llas; patas amarillas; alas hialinas. Ojos y estemas píceos; ante- nas amarillas en la mayor parte de su extensión; primer artejo blanquecino; segundo pardo claro. Abdomen amarillo, con tres bandas obscuras sobre el dorso; patas amarillas casi totalmente; caderas negras en la base; uñas rojizas. Alas hialinas; tégulas y nervios pardos; alas posteriores con la nerviación amarilla. Lon- gitud del cuerpo, ?/, de línea; alas, ?/, de línea.— Variedad $. Abdomen completamente amarillo. (Según Walker.) Patria: Inglaterra (encontrado cerca de Londres). Trab. del Mus, de C, Nat, de Madrid.—Núm. 10.—1912, 276 RICARDO GARCÍA MERCET Pteroptrix doricha Walker. Pteroptrix doricha Walker, Monogr. Chalcid., vol. [, 1839. Macho y hembra.—Negruzcos con partes rojizas; antenas par- duscas; patas obscuras, las anteriores pardas; alas más obscuras en la base.—/Zacho: Ferrugíneo negruzco; ojos y estemas píceos; antenas pardas; primero y segundo artejos obscurecidos por en- cima; escudo del mesotórax rojizo en el ápice; abdomen negruz- co, pardo en la base; patas casi negras; trocánteres amarillos; rodillas amarillas; tarsos amarillos, obscurecidos en el artejo api- cal; alas hialinas; alas anteriores obscurecidas en la base; tégu- las pardas; nervios parduscos.—/fembra: Tórax casi totalmente rojizo por encima; oviscapto negruzco: patas amarillas en casi toda su extensión; caderas obscuras; fémures anillados de pardo rojizo. Longitud del cuerpo, */,-*/z de línea; alas, */,-*/, línea.— Variedad $.—Hembra: Tibias pardo-claras, amarillas en el ápice. (Según Walker.) Patria: Inglaterra (encontrado cerca de Londres). Pteroptrix hemera Walker. Pteroptrix hemera Walker, Monogr. Chalcid., 1, 1839. Macho.—Píceo; cabeza rojiza, á trechos pícea, posteriormen- te negra. Ojos y estemas de color de pez. Antenas parduscas; primer artejo anchamente amarillo; escudo del mesotórax á cada lado y posteriormente rojizo; parápteros bordeados de pardo ro- jizo; escudete rojizo con una franja amarilla. Patas amarillas en casi toda su extensión; caderas negruzcas; uñas rojizas; alas hia- linas; tégulas rojizas; nervios pardo -rojizos. Longitud del cuer- po, */, línea; alas, */, de línea. (Según Walker.) Patria: Inglaterra (encontrado cerca de Londres). LOS AFELININOS 277 Pteroptrix flavimedia Howard. Gyrolasia flavimedia Howard, Report of the Entom. An. Rep. Dep. Agric., 1880. Pteroptrix = Howard, Rev. Aphel. North. Amer., 1895. Macho y hembra.— Longitud, 0,70 mm.; envergadura, 1,90; anchura máxima de las alas anteriores, 0,32. Antenas cortas, provistas de pelitos esparcidos; escapo alargado; pedicelo ancho, dos veces más largo que ancho; funículo triarticulado; primer ar- tejo sumamente pequeño (un verdadero artejo-anillo); segundo 4 Fic. 65.—Pleroptrix flavimedia, e á la derecha el órgano genital femenino; á la izquierda tarso intermedio; encima del insecto antena del 04 , según Howard (muy aumentados). artejo más ancho que largo, y más ancho que el primero, pero no tanto como el pedicelo; tercer artejo más largo que el primero y segundo reunidos y más ancho que largo. Maza triarticulada, muy ancha en la base, afilada en el ápice, su porción más ancha corresponde casi á la terminación del primer artejo; de los tres artejos que la componen es el tercero el más largo, sigue á éste en longitud el segundo, y el primero es el más corto. Cabeza con gruesos pelitos esparcidos; ojos lampiños. Coloración gene- Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 278 RICARDO GARCÍA MERCET ral negra profunda, con ligeros reflejos metálicos sobre el dorso del tórax; segundo segmento del abdomen amarillo, pero donde el abdomen se incurva ó estrecha este color desaparece. Escapo de las antenas negro; los artejos siguientes pardo-amarillentos; tarsos amarillentos, último artejo tarsal negro ó pardo-obscuro. Fémures y tibias también de color pardo-obscuro, excepto las tibias anteriores, que son claras. Algunas veces el abdomen es de color pardo-claro, especialmente en el macho; la región ven- tral más clara que la dorsal. Región de la boca amarillo-obscura ó pardo-clara; prosternon con una banda amarilla en el lugar de inserción de las caderas anteriores. Nervios alares negros, muy visibles; alas anteriores con un ancho ensombrecimiento debajo del nervio submarginal. Patria: Estados Unidos (California), y Jamaica. Observaciones.—Se ha obtenido esta especie como parásito de varios Aleyrodes que vivian sobre diversos vegetales (Sam- bucus, Sonchus, Aquilegia, Fuchsia, Iris). Género Archenomus Howard. . Archenomus Howard, Proc. Ent. Soc. Wash., vol. IV, 1898. — Ashmead, Classification of the Chalcid. flies (Mem. Carn. Mus., vol. 1, núm. 4), 1904. — Schmiedeknecht, Genera Insectorum, 97"* fasc., Hym. Fam. Chalcididae, 1909. Macho.— Tarsos de cuatro artejos. Antenas de ocho artejos, subcilíndricas, aguzadas en el ápice; pedicelo un poco más an- cho que los otros artejos; primero y tercero artejos del funículo largos; segundo muy corto; maza de tres artejos, afilada hacia el ápice. Cuerpo corto y robusto; parápsides moderadamente lar- gas; escudete ancho y corto. Alas anteriores anchas, con una larga franja que es más corta en el ápice que encima del borde costal; vena marginal muy gruesa, un poco más larga que la submarginal, con diez pestañas sobre el borde; postmarginal LOS AFELININOS 279 - nula; estigmática muy corta, incurvándose muy claramente ha- cia el disco del ala, casi como en Prospaltella, y terminando hacia la mitad de la longitud del ala. Patas robustas; fémures un poco engrosados; artejos primero, segundo y cuarto de casi igual longitud, el tercero algo más corto; tibias posteriores con un solo espolón, casi tan largo como el primer artejo de los tar- sos; tibias intermedias con dos pequeños espolones en el ápice. Hembra.—Difiere principalmente por las antenas; primero y segundo artejos del funículo pequeños, casi iguales, algo más anchos que largos, cada uno más corto que el pedicelo; tercero tan largo como el primero y segundo reunidos; primer artejo de la maza más largo que cada uno de los otros dos, los cuales tie- nen casi igual longitud; todo el funículo subcilíndrico; pedicelo no engrosado. (Según Howard.) Observaciones.—Masi al redescribir la especie típica del géne- ro (A. bicolor Howard) obtenida en Italia como parásito de Asp7- diotus betulae, indica que los caracteres asignados por Howard al género no concuerdan con los que él observa en los ejemplares que tiene á la vista. En éstos las tibias del segundo par presentan un solo espolón y bien desarrollado, como en todos los Afelini- nos; además, los tres artejos que forman la maza se presentan perfectamente separados entre sí, mientras que, según la figura dada por Howard, los dos últimos artejos estarían reunidos for- mando en realidad uno solo. Estas diferencias sugieren la duda de si el insecto que describe Masi como 4. bicolor pertenecerá realmente á la misma especie que el utilizado por Howard para crearla y darla nombre. Si las dos formas fuesen efectivamente una misma cosa, habría que modificar los caracteres asignados por Howard al género Archenomus; en caso contrario sería pre- ciso, como ya he indicado en otro lugar y repetiré más adelante, crear un nuevo género para las especies que Masi, Silvestri y yo consideramos ahora comprendidas bajo el nombre de Arche- NOMIUS. Los Archenomus son parásitos internos de Cóccidos. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 280 RICARDO GARCÍA MERCET Clave dicotómica de las especies del género «Archenomus ». 1. - Anchura máxima de las alas anteriores, 0,15-0,18 mm.:; sus pestañas más largas del borde externo, de una longitud que equivale por lo menos á dos tercios de la anchura máxima del ala............ 2 Anchura máxima de las alas anteriores, 0,25 mm.; sus pestañas más largas del borde externo de una longitud que equivale al tercio de la anchura máxima del ala; artejos primero y segundo del funículo cada uno visiblemente más corto que el tercero. A. BICOLOR /Howard. 2.— Anchura máxima de las alas anteriores, 0,18 mm.; primer artejo de las antenas.un poco más largo que el segundo; patas de color leo- nado ó pardo obscuro” A. ORIENTALIS Silvestri. Anchura máxima de las alas anteriores, 0,15 mm.; primer artejo de las antenas no más largo que el siguiente; patas blanquecinas, con los fémures de color amarillo. A. LAURI G. M/erce?. Archenomus bicolor Howard. Archenomus bicolor Howard, Proc. Ent. Soc. Wash., 1898. SS — Masi (?), Bolletino del Lab. di Zool. Gen. € Agraria della R. Scuola Sup. d'Agr. in Portici, 1909. Hembra.—Longitud, 0,70 mm.; envergadura, 1,50; anchura máxima de las alas anteriores, 0,25. Primero y segundo artejos del funículo cortos, poco más anchos que largos, cada uno apro- ximadamente como la mitad del pedicelo; tercer artejo de igual longitud que el primero y segundo reunidos; maza triarticulada; primer artejo el más largo de los tres; segundo y tercero casi iguales; éste afilado hacia el ápice. Color del cuerpo pardo obs- curo; cabeza amarillento -pardusca; escudete amarillo claro: axi- | | > po 3 A b LOS AFELININOS 281 las pardas; borde del escudo del mesonoto y parápsides de color amarillo anaranjado obscuro; extremo del abdomen amarillento; todas las patas pálidas, excepto un ligero ensombrecimiento ne- eruzco en medio de los fémures y la base de las tibias; mitad basilar de las alas ligeramente obscurecida; nervios de color pardo obscuro; ojos rojizos. Macho.—Semejante á la hembra, diferenciándose por los ca- racteres sexuales y los señalados al definir el género. Masi ha redescrito este insecto en la siguiente forma: Hembra.— Cabeza un poco más estrecha que el tórax; vista de frente más ancha que larga, redondeada; estemas dispuestos en ángulo obtuso; ojos con algunos pelitos sobre la córnea; an- tenas insertas muy en bajo; radícula */, la longitud del escapo; - éste comprimido, más ancho en la primera mitad que en la se- gunda, y prolongado hasta el estema anterior; pedicelo */, la longitud del escapo, del cual iguala en la extremidad la anchura máxima, mientras supera notablemente la de los tres artejos del funículo; los dos primeros de éste casi iguales, apenas más lar- gos que anchos; el tercero vez y media más largo que el artejo precedente; maza formada de tres artejos, cada uno poco menos largo que el funículo, los dos primeros más anchos que éste, y el último, que es el más estrecho de los tres, de forma cónica; lon- gitud del escapo inferior á ?/, del resto de la antena. Observando ésta de perfil se distingue un solo sensorio linear en cada artejo del funículo y de la maza; la longitud de estos sensorios, poco menor que la del respectivo artejo; mandíbulas con tres diente- citos, el interno más ancho y romo; tórax casi tan ancho como largo; escudo tan desarrollado en anchura (anteriormente) como en longitud; escudete tan largo como la mitad del escudo, casi dos veces más ancho que largo, con el borde posterior poco ar- queado, los bordes laterales rectos y paralelos, la línea de sutura con la escápula y la axila dispuesta casi sobre la misma línea de la sutura con el escudo. Axilas pequeñas, como la mitad de la escápula. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 282 RICARDO GARCÍA MERCET Las alas anteriores sobresalen notablemente del ápice del ab- domen. Porción basilar del ala estrecha, la extremidad poco con- vexa, la parte posterior externa del borde casi recta. Pterostigma y nervio marginal notablemente anchos, formando un trazo có- nico, con el borde inferior algo sinuoso. La extremidad de este nervio constituye una maza sentada, terminada en punta y si- tuada dentro ya de la mitad posterior del ala. Nervio subcostal bien perceptible, pero no separado del pterostigma y provisto de una pestañita hacia la mitad basilar de su longitud. Superficie del ala provista de pelos cortos; el borde con pestañas largas, ocupando las de mayor longitud la parte postero-inferior. Las unitas de las alas posteriores se encuentran hacia los 3/, de la longitud del ala, llegando hasta ellas la célula costal; la segunda mitad del ala presenta la extremidad redondeada y casi paralelos el borde superior y el inferior. Las pestañas marginales aumentan de longitud, á partir del último tercio del ala hasta la mitad del lado posterior, donde superan en extensión la anchura máxima del ala, mientras en el ápice son iguales á esta anchura. Los pe- los del disco son cortos y escasos. Tarsos de cuatro artejos casi iguales en longitud. Las patas intermedias no están más desarro- lladas que las posteriores; el espolón de sus tibias llega á la mitad del segundo artejo tarsal. El espolón de las patas posteriores mide la mitad del primer artejo. Abdomen poco más ancho que el tó- rax, pero no más ancho que éste en la base. Oviscapto poco sa- liente. Sobre el escudo y el escudete se observa una reticulación fina, que forma grandes mallas. Cabeza de color amarillo ocrá- ceo sobre el vértice; amarillo gris en el resto; ojos y estemas de color rojizo; antenas amarillo -grisáceas. En el tórax el escudete, las tégulas y la raíz de las alas son de color amarillo citrino; la escápula, los lados y la parte posterior del escudo de este mismo color ó amarillo anaranjado; la parte central y anterior del es- cudo, la axila, una gran parte de los lados del mesotórax y el metatórax de color pardo negruzco. Este color lo presenta tam- bién la parte inferior del tórax, con excepción del espacio com- e A e A AO SSI IO LOS AFELININOS 283 prendido entre las caderas, que es amarillo obscuro, y del abdo- men, que también es amarillo obscuro, sobre todo hacia el ápi- ce. Patas blanco-amarillentas; fémures y tibias intermedios y posteriores de color pardo, excepto en la extremidad, donde pre- sentan un ensombrecimiento; en algunos individuos se encuen- tra una pequeña mancha parda sobre el lado externo de los fé- mures posteriores. Longitud, 0,57-0,86 mm. Macho.—Difiere de la hembra por la conformación de las antenas; por los fémures posteriores más engrosados; el abdo- men subtriangular, estrechado hacia el ápice. Primero y tercer artejos del funículo y primero de la maza, cilíndricos, de doble longitud que anchura; segundo artejo del funículo poco más es- trecho que los otros y notablemente más corto, midiendo en an- chura el doble de su propia longitud; último artejo de la maza más corto que el precedente y de forma cónica. La porción ba- silar estrecha del primer artejo de la maza, está menos redon- deada que la de los otros artejos y sólo por esta disposición apa- rece la maza bien definida. Los sensorios lineares están dispues- tos como en la hembra, pero en mucho mayor número, por lo que mirando la antena de perfil se observan seis ó siete. El se- gundo artejo del funículo está desprovisto de sensorios y sólo presenta algunos pelitos cortos; también éstos se encuentran en otras partes de la antena. Patria: Francia, isla de Java, Estados Unidos, isla de Ceilán, Italia. Observaciones.—El insecto cuya trascripción se ha reprodu- cido, se obtuvo en Italia como parásito de Aspidiotus betulae so- bre Olea europaea. Howard recibió de París los primeros ejempla- res de su Archenomus bicolor, que se obtuvieron como parásitos endófagos de Diaspis ostraeformis sobre Pirus communis. Des- pués se lo enviaron de Java, parásito de Dzaspis amygdal?, y de Georgia, en los Estados Unidos. También parecen referirse á esta especie algunos individuos obtenidos en la isla de Ceilán como parásitos de Chionaspis vttis. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.--1912. 284 RICARDO GARCÍA MERCET Archenomus lauri G. Mercet. Archenomus (+) laurí Mercet, Bol. Soc. Esp. de Hist. Nat., 1911. Cabeza, escudo, parápsides, axilas y escudete de color ama-. rillo cremoso; pronoto, metatórax, mesopleuras y base del ab- domen de color pardo obscuro. Abdomen amarillento, con man- chas obscuras laterales, y á veces dorsales, sobre algunos ani- llos. Antenas casi incoloras, con pelos negros que las ensombre- cen; extremo del escapo y pedicelo amarillentos. Estemas de color de carmín muy obscuro; ojos pardo-negruzcos; patas te- ñidas de amarillo sobre los fémures. Cabeza tan ancha como el tórax y, vista de frente, redon- deado-achatada, casi dos veces más ancha que larga; mandíbu- Fic. 66.—Antena de Archenomus lauri, Mercet (muy aumentada). las tridentadas en el ápice; estemas en triángulo obtuso, los posteriores más aproximados entre sí que á la órbita interna co- rrespondiente; ojos híspidos; antenas de ocho artejos, insertas muy cerca de la boca; pedicelo acampanado, bastante más largo que ancho en el ápice; los dos primeros artejos del funículo, casi de igual longitud, más largos que anchos; el tercer artejo un poco más largo que el precedente; la maza compuesta de tres ar- tejos, el primero de igual longitud que el tercero del funículo; el segundo más largo que el anterior, y el tercero, cónico, el más largo de los tres; escapo tan largo como los tres artejos del fu- nículo reunidos; la radícula, á su vez, tiene 1/, de la longitud del escapo. | LOS AFELININOS 285 Tórax un poco más largo que ancho, con escudo dos veces más ancho que largo; escudete más corto que el escudo, con cuatro cerditas blancas, dos cerca del borde anterior, las otras dos casi sobre la sutura con el posescudete; el metanoto cortísi- mo, como en todos los Afelininos. Lam FiG. 67.—Alas anterior y posterior de Archenomus lauri, Mercet (muy aumentadas). Abdomen sentado, un poco más extrecho que el tórax, y tan corto, que sólo supera á éste en */¿ de su longitud, con dos cer- ditas largas en los espiráculos del penúltimo anillo y algunas cerditas en el extremo apical del último; el oviscapto 'sobresale visiblemente, pero no es muy largo. Alas anteriores tan largas como la cabeza, tórax y abdomen reunidos, con el borde externo bien redondeado; más de tres ve- ces más largas que anchas, y ligeramente obscurecidas desde el nervio marginal al borde inferior. El nervio marginal grueso, tan largo, por lo menos, como el submarginal, con siete cerditas Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 286 RICARDO GARCÍA MERCET sobre el borde de ala; el nervio humeral lleva una cerdita hacia el medio de su longitud. El limbo del ala presenta pelitos cortos, distribuídos con cierta regularidad desde el arranque del nervio marginal hasta el borde externo. El fleco está formado de pelos largos que van aumentando en longitud desde el arranque del estigma hasta el borde inferior, en que se encuentran los más largos; estos vienen á tener una longitud que casi iguala la an- chura del ala en el sitio que los sustenta. Alas inferiores estre- chas, triangulares, agudas en el ápice y provistas de un fleco cuyos pelos más largos tienen una longitud doble, por lo menos, que la anchura del ala en la parte co- rrespondiente á la termina sión del ner- vio marginal, que es la porción más ancha del limbo. Sobre éste hay una serie de pelitos que sigue el borde del ala y alguno más hacia la base, dis- tribuídos irregularmente; en el nervio marginal hay seis cerditas. Tarsos de cuatro artejos en todas las patas; el primer artejo de las inter- medias un poco más largo que el se- Fic. 68.—Pata intermediade gundo; el metatarso de las anteriores Archenomus lauri (muy - . : ed lleva un peine de siete cerdas dispuesto transversalmente sobre el centro de la cara externa; el espolón de las tibias intermedias tan largo como el primer artejo correspondiente; fémures posteriores más des- arrollados que los intermedios, con algunas cerditas hacia el bor- de superior, y otra en el mismo ápice. bongltudidel cuerpos da E Era ola se (EN 0,55 MM. TAS an tenores ia O NS 0,55 — Ancha RAN a EAS 0,15 —= Longitud de los flecos más larg0S..........<...... 0,13 — Alas posteriores ona 0,43 — ARCO IDA a ela atado RRA a AR 0,05 =— LOS AFELININOS 287 Observaciones.—Esta especie ha sido obtenida de la 4onidia laurí sobre ramas de laurel común (Laurus nobilis), cultivado en el Jardín Botánico madrileño. El Calcídido es un parásito endófa- go de la 4onidia, dentro de cuyas ninfas hemos encontrado, en diversas fases de su desarrollo, la de la especie nueva que se ha descrito. A primera vista podría confundirse este insecto con el As- pidiotiphagus citrinus, con el que tiene mucha semejanza aparen- te. Se diferencia del Aspidiotiphagus por presentar las alas ante- riores un poco más anchas y con pestañas un poco más cortas. El Aspidiotiphagus, además, ofrece tarsos de cinco artejos, mientras que los tarsos del Archenomus lauri son de cuatro ar- tejos solamente. Provisionalmente incluyo esta especie en el género Archeno- mus Howard, ya que, según la descripción del 4. bicolor Ho- ward, publicada por el entomólogo italiano Sr. Masi (1), habría que modificar los caracteres asignados á este género por el jefe del Laboratorio de Entomología del Departamento de Agricul- tura de los Estados Unidos. En efecto, para Howard el género Archenomus (creado sobre el 4. bicolor), presentaría la maza de las antenas biarticulada» los artejos primero y segundo del funículo muy cortos; el tercero y cuarto cada uno más largo que el primero y segundo reunidos, y las tibias intermedias con dos pequeños espolones. Pero según el insecto que Masi describe como Archenomus bicolor, este gé- nero estaría caracterizado por presentar la maza de las antenas triarticulada; el tercer artejo del funículo más corto que el prime- ro y segundo reunidos, y las tibias intermedias con un espolón. Ahora bien; si fuese exacta la caracterización que ha dado Ho- ward del género Archenomus, habría que crear un género para la especie que yo llamo 4. lau», y en este caso propongo para (1) Bolletino del Labor. di Zoolog. Gener. et Agraria della R. Scuola d” Agricoltura in Portici, vol. WI, pág. 115, 1909. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912. 288 RICARDO GARCÍA MERCET el nuevo grupo que se constituyese el nombre de /Z¿spamiella y su distinción de los géneros de Pteroptrinos que tienen ante- nas de ocho artejos, podría efectuarse en esta forma: A. Maza de las antenas, aparentemente de dos artejos; primero y segundo del funículo muy cortos; tercero y cuarto, cada uno, más largo que el primero y segundo reunidos; tarsos intermedios con dos pequeños es- polones. Gén. Archenomus How., tipo A. bicolor How. Bb. Maza de las antenas triarticulada; tarsos intermedios con un espolón. a. Primero y segundo artejos del funículo muy cortos, el tercero más largo que los dos anteriores reunidos y mucho más ancho que ellos; parápsides cortas, que llegan solamente á las tégulas. Gén. Pteroptrix Westw., tipo P. flavimedia How. b. Todos los artejos del funículo, incluso la maza, próximamente de la misma anchura; parápsides normales. Vena marginal de las alas anteriores un poco más corta que la submarginal; disco del ala muy peloso; antenas de siete artejos en la Y y ocho en el S. Gén. Bardylis How., tipo B. Australiensís Howard. Vena marginal de las alas anteriores más larga que la submarginal; disco del ala poco peloso; antenas de ocho artejos en la Q ($ desconocido). Gen. Hispaniella G. Mercet, tipo 4. lauri G. Mercet. Archenomus orientalis Silvestri. Archenomus orientalis Silvestri, Reale Accad. dei Lincei, vol. XVIII, se- rie V, 1909. Hembra.-— Cabeza leonado -ferruginosa, con los ojos y los estemas negruzcos; antenas rojizas. Dorso del tórax negruzco, con el escudete, las escápulas, las tégulas, la parte anterior late- ral, toda la parte lateral y la parte posterior del escudo del me- sonoto de un amarillo de ocre ó amarillo pálido; el color amari- llo en la parte central del mesonoto está reducido á una estrecha faja Óó puede desaparecer completamente. Abdomen pardo ne- AA LOS AFELININOS 289 gruzco. Alas hialinas, las anteriores con una mancha ó fuligino- sidad parda, que se extiende por el disco hasta la terminación del nervio marginal. Patas leonadas ó de color terroso obscuro, con los fémures de las posteriores más ó menos coloreados de pardo intenso; la mayor parte de las tibias y tarsos de color par- do claro. Ojos con pocas y cortísimas pestañas. Antenas con la radícula más corta que la mitad del escapo; éste ligeramente adelgazado hacia el ápice; pedicelo más corto que la mitad del escapo, cerca de dos veces más largo que ancho en el ápice; los dos primeros artejos del funículo casi de igual longitud y, reuni- dos, apenas más largos que el pedicelo; de ellos, el primero es casi un tercio más largo que el segundo ó un cuarto más corto que el tercero; éste algo más ancho que el precedente; maza ate- nuada hacia el ápice, tres quintos más larga que el funículo. Me- sonoto y escudete con cuatro cerditas cada uno. Alas anteriores poco más de tres veces más largas que anchas; las pestañas de mayor longitud, un tercio más cortas que la anchura máxima del ala. Abdomen próximamente un tercio más largo que ancho. Oviscapto poco saliente. Espolón de las tibias intermedias un poco más corto que los dos primeros artejos de los tarsos. is NA e A E E 0,75 mm. ACUC ltora a l oa olo pd le 0,26 — Longitud' de las alas anteriores... ......... A 0,60 = IADCHUES MARINA e A OO ad lA 0,18 — tobeitud delas antenas. co cp. a e A — delas patas intermedias. a. ai 0,56 - Patria: Japón (Tokio). Observaciones.—Esta especie se ha introducido en Italia para combatir el Viaspis pentagona Ó piojo del moral, del cual es pará- sito endófago. Se distingue fácilmente de Archenomus bicolor por la forma de los artejos de las antenas, por el tórax un poco menos ancho, por las alas anteriores más estrechas y con una franja de pesta- ñas un poco más largas. Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Núm. 10, —1912 19 LOS od MAS E _s SE y a pS . A NA dl d RICARDO GARCÍA MERCET inserto en la página Ro: SUPLEMENTO En la página 45 de esta obra se inserta el cuadro dicotó- mico de los géneros que comprende la subtribu Atelinos; pero refiriéndose esa clave solamente al sexo femenino, me ha pare- cido necesario completar el conocimiento de los grupos que “abarca construyendo también la de los machos, y ésta, que debe considerarse como la continuación de aquélla, cabe esta- blecerla del modo siguiente: SUBTRIBU AFELINOS. Clave de los géneros. (Machos.) 1.—Alas anteriores con una lista ó franja depilada que baja oblicua- mente desde el pterostigma al borde posterior, inclinándose ha- carla has da a es a e 2 Alas anteriores desprovistas de franja ó lista regularmente depi- EE o Die cards Eo AN PROA DAS OS 00 6 2 Añtenas de Selinunte a do a RIA Eo 3 Antenas de siete artejos. Género Mestvía /orsier. 3.— Alas hialinas ó sólo con una ligera infuscación debajo del nervio DA AN A ds A 4 Alas con manchas obscuras que forman dibujos más ú menos re- gulares sobre el limbo. Género PERISSOPTERUS /Howard. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.— Núm 10 — 1912. 292 RICARDO GARCÍA MERCET 4.—Escapo de las antenas normal ó sólo ligeramente ensanchado. .. 5 É Escapo de las antenas ensanchado en forma de expansión fo- liácea. .2 Género Tumipiscapus (72 aqult. 5.—Escapo de las antenas normal; fémures anteriores también nor- S males A ni A SR O A A rd Escapo de las antenas ancho; fémures anteriores muy engro- sados. 7 Género CENTRODORA /"07ster. 6.—Tercer artejo del funículo casi tan largo como la maza. Género PARAPHELINUS Per 2Í05s. Maza mucho más larga que el tercer artejo del funículo. ea Género APHELINUS /Jalman. Ñ E 7 Antenas «dPsiete Úú OChO ArtejOS: lactea 24% 8 Antenas de cuatro artejos. Género THysaxus Walker. 8.—Antenas de siete artejoS...............«.... A Antenas de ocho artejos......... NS 9.— Tercer artejo del funículo mucho más corto que cualquiera de los precedentes; alas anteriores relativamente estrechas, con pes- tañas maremales largas e apollo plata crea dara ERA .- 10 Artejos del funículo de casi igual longitud unos que otros; alas anteriores relativamente anchas, con pestañas marginales cor- tas. Género DoLortsia lZercef. 10.— Nervio estigmático corto, engrosado hacia el ápice. Género Azotus Howard. bl Nervio estigmático alargado, de lados casi paralelos, sólo ligera- mente ensanchado hacia el ápice. Género ArLerRUS loward. 11.—Maza compuesta de uno ó dos artejos. ........... hs nl sd QU Maza formada por tres artejoS................ A O RIAS 14 HP LOS AFELININOS 2093 12.—Tibias posteriores normales............. ES OA Y UE e Tibias posteriores provistas de fuertes cerditas negras. Género MY1I0CNEMA As/nnead. 13.——Pestañas marginales de las alas anteriores muy cortas; nervio es- tigmático ensanchado hacia el ápice; en éste ampliamente re- dondeado:; maza de las antenas formada por dos artejos...... Género PHyscus ¿owara. Pestañas marginales de las alas anteriores de mayor longitud; nervio estigmático afilado hacia el ápice; maza de las antenas formada por uno ó por dos artejos. Género Encarsia Forster (1). (1) La característica de los machos del género Excarsía ofrece, en realidad, serias dificultades, por no presentar este sexo particularidades salientes que lo distingan de los machos de otros géneros afines (Prospaltella, Coccophagus). La conformación de la maza de las antenas (que en las hembras puede decirse es característica del género) en los machos es muy variable, habiendo algunos que la presentan compuesta por tres artejos (HEncarsia diaspidis), otros for- mada por dos (Encarsia coquilletti), y otros, por último, (LEncarsia parte- nopea), en que parece constituida por un solo artejo. Comparando las antenas de Encarsía con las de Coccophagus, puede decirse que son más largas y más finas, y que en Coccophagus la maza siempre es distintamente triarticulada. En cambio, entre machos de Encarsia y Prospaltella no creo que puedan apreciarse notables diferencias por la conformación, en conjunto, de estos apéndices cefálicos. Sabido es que hay machos de Prospaltella (P. leucaspidis) que presentan la maza antenal constituida por dos artejos. Las alas tampoco han de ofrecer caracteres precisos y bien definidos que permitan diferenciar fácilmente los machos de Xxacarsía de los machos de Prospaltella. En este último género, tanto las alas anteriores como las del se- gundo par, son, generalmente, más estrechas y alargadas que en Encarsía y con pestañas marginales más largas; pero estos caracteres, que estriban en un más ó en un menos, adolecen de indecisos, de inciertos y no sacan de du- das, regularmente, al clasificador. La forma del nervio estigmático de las alas anteriores tampoco ofrece configuración tan particular en Ancarsia y Pros- paltella que permita, por este solo carácter, distinguir uno de otro género. Pero entre Coccophagus y EEncarsía la disposición de ese nervio puede consti- tuir ya un buen carácter diferencial, pues en Coccophagus es muy corto y trianguliforme, mientras que en Exacarsía suele alargarse y no adquiere nunca la Forma de triángulo que en aquél. El abdomen de las especies del género Encarsía me parece que es más corto que el de las Prospaltella y Coccophagus. Trab. del Mus. de C. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 2094 RICARDO GARCÍA MERCET 14.— Alas anteriores relativamente anchas (anchura mínima, 0,15 mi- límetros); las pestañas del borde más cortas que la anchura máxima del alar Fa ia A E IAS E 15 Alas anteriores largas y estrechas (anchura máxima, 0,10 milí- metros ); las pestañas más largas del borde superan en longitud á la anchura máxima del ala. o Género ASPIDIOTIPHAGUS /ZHoward. 15.-- Nervio marginal tan largo ó más largo que el submarginal; pes- tañas marginales de las alas anteriores más bien cortas....... 15 Nervio marginal, generalmente más corto que el submarginal: pestañas marginales de las alas anteriores más bien largas. Género PROSPALTELLA As/mead. 16.-— Antenas gruesas, maza perfectamente triarticulada; nervio mar- ginal generalmente más largo que el submarginal: nervio es- tigmático corto, trianguliforme. Género CoccopHacus IVestivood. Antenas más bien largas y finas; nervio marginal no muy corto, á veces en forma de lengiieta incurvada hacia arriba; otras ve- ces ligeramente ensanchado hacia el centro, siempre más estre- cho en el ápice; nunca verdaderamente trianguliforme. Género Excarsia ¿/orster. Durante la impresión de esta obra he completado el estudio del insecto que al describirlo denominé Prospaltella filicormis, y me decido á constituir con él un género nuevo cuya caracterís- tica puede trazarse del modo que sigue: Género Doloresia nov. gen. Macho.— Antenas largas, de siete artejos; maza biarticula- da; artejos del funículo y de la maza largos y estrechos, todos de casi igual longitud. Alas anteriores anchas, más largas que la LOS AFELININOS 295 cabeza, tórax y abdomen reunidos, desprovistas de franja regu- lar depilada; nervio marginal de igual longitud que el submargi- nal; nervio posmarginal rudimentario; nervio estigmático alar- gado, curvo hacia arriba, afilado hacia el ápice; pestañas mar- ginales cortas. Alas del segundo par relativamente pequeñas, con pestañas largas sobre su borde posterior. Patas largas y finas; tarsos de cinco artejos; metatarsos muy desarrollados; metatar- sos anteriores tan largos como el segundo, el tercero y la mitad del cuarto artejos reunidos; metatarsos intermedios tan largos como los dos siguientes artejos reunidos; metatarsos posteriores como los tres siguientes artejos tomados en conjunto; espolón de las tibias intermedias tan largo como la mitad del primer artejo. Cabeza más estrecha que el tórax; mandíbulas tridentadas en el ápice; ojos híspidos; tórax algo más largo que ancho; escudo del mesonoto más ancho que largo; escudete en óvalo transver- so; parápsides anchas en su mitad anterior y muy estrechas, de lados casi paralelos, posteriormente. Abdomen corto, tan ancho como el tórax y un poco más largo que éste; todos los segmen- tos de casi igual longitud. (Tipo: Doloresia filicornis.) Observaciones. —Este género es afin del Prospaltella; tanto, que la especie sobre que se ha fundado fué descrita por mí bajo el nombre de Prospaltella filicornis, y con este mismo nombre figura en anteriores páginas de esta obra. Convencido de que no puede continuar formando parte de un grupo genérico del que se diferencia notablemente, la separo de él, estableciendo el género cuyos caracteres quedan señalados. Se distingue del Prospaltella por presentar antenas de siete artejos; las alas anteriores anchas, con flecos marginales cortos y los metatarsos muy desarrollados. Probablemente habrá que incluir en esta nueva agrupación genérica, no sólo la especie sobre que se ha constituído, sino la P. conjugata Masi, cuyo macho también presenta antenas de siete artejos. En efecto, ya hemos visto en el lugar correspondiente de Trab, del Mus. de €. Nat. de Madrid.—Núm. 10.—1912, 296 RICARDO GARCÍA MERCET esta obra, que los machos de las verdaderas Prospaltella (P. tris- tis, P. leucaspidis, P. lahorensis) presentan antenas de ocho ar- tejos. Por otra parte, el número de artejos antenales constituye un carácter genérico en los insectos que componen la tribu de los Afelininos. De los restantes géneros de esta tribu es fácil distinguir el nuevamente creado. Los P/hyscus, cuyas hembras presentan an- tenas de siete artejos, ofrecen ocho en las de sus machos. n- carsia, Coccophagus y Prospaltella presentan antenas de ocho ar- tejos en uno y otro sexo. MZesidia (cuyos machos no son cono- cidos) tiene siete artejos antenales, pero sus alas del primer par ostentan la línea depilada característica de Aphelinus. Azotus y Ablerus ofrecen antenas de siete artejos, pero el tercero del fu- nículo es sumamente corto; además, en Ablerus y Azotus las alas del primer par son relativamente estrechas y con pestañas mat- ginales largas, mientras que en Doloresia las alas anteriores son anchas y con pestañas marginales cortas. A e ÍNDICE ALFABETICO de los nombres científicos de animales y plantas citados en esta obra. Ablerus, páginas 11, 135, 17, 32, 35, 40, 137, 132, 291 y 295. Ablerus aureonotus, páginas 132 Y “TIIG: Ablerus clisiocampae, páginas 132, 133, 134 y 140. Ablerus luteus, pág. 130. Ablerus pulchriceps, pág. 145. Acacia horrida, pág. 156. Acacia longifolia, páginas 75 y 175. ¡37 Aclerda distorta, pág. 246. Adenostema fasciculatum, pági- na 242. Agonioneurus, pág. 50. Agonioneurus albidus, pág. 92. Agonioneurus basalis, páginas 92 y 96. Agonioneurus flavicornis, pág. 99. Agonioneurus locustarum, páginas 101 y 102. Agonioneurus polyeyclus, pág. 104. Agonioneurus subflavescens, pági- na 105. Trab, del Mus. de C. Nat. de Madrid. Aleurodicus persac, pág. 167. Aleyrodes, páginas 50, 153, 155, 159, 104, 165, 166, 186, 209, 255, 258, 261, 262, 268 y 278. Aleyrodes brassicae, pág. 188. Aleyrodes Bergi, pág. 216. Aleyrodes citri, pág. 200. Aleyrodes corni, páginas 255 y 261. Aleyrodes coronatus, páginas 187 y 262. Aleyrodes gelatinosus, pág. 213. Aleyrodes longicornis, pág. 147. Aleyrodes olivinus, páginas 1 209. Amitus, páginas 255, 258 y 202. Amitus aleurodinis, pág. 262. Anastatus bifasciatus, pág. 115. Aneristus, páginas 15, 35, 47 y 218. Aneristus ceroplastae, pág. 218. Aonidia lauri, páginas 05, 70 y 287. —Núm. 10. -1912. 298 RICARDO Aonidia corniger, pág. 154. Aonidiella auranti, pág. 74. X Aphelinus, páginas 14,15, 17,21, DO LAO 2, 130 aa 208 oa ML. 351 36, 42, 46, 49, 50, 51, 52, 54, 53, 62, 65, 90, 91, 92, 93, 94, 95, 1021 108541075 LOSMIEO: LEI 115, 217, 219, 242, 249, 250, 290 y 295. a Aphelinus abnormis, páginas 53, 02, 11 YE 72> Aphelinus abdominalis, páginas 92, 96, 97 y 106. Aphelinus acoetes, pág. 9o. Aphelinus affinis, pág. 91. Aphelinus albidus, pág. 92. Aphelinus annulicornis, pág. 92. Aphelinus annulipes, pág. 93. Aphelinus aonidiae, páginas 53, 63. 64, 65, 66, 67 y 70. Aphelinus apicalis, pág. 94- Aphelinus argiope, pág. 247. Aphelinus aspidioticola, pág. 95. Aphelinus asychis. pág. 94. Aphelinus automatus, páginas 52, 54 Y 55- Aphelinus basalis, páginas 58, 96 y 106. Aphelinus brevicalcar, páginas 96 y 97- Aphelinus Chaonia, pág. 97. Aphelinus circunscriptus, pág. 217. Aphelinus chrysomphali, páginas 32, 34, 53, 07, 08, 69, 72 y 74 Aphelinus diaspidis, páginas 32, 53, 70, 71, 72, 73: 74, 75 y 76. Aphelinus euthria, páginas 89, 90 y 98. Aphelinus flaviceps, páginas 55, 98 y 242. Aphelinus flavipes, pág. 99. Aphelinus flavicornis, pág. 99. GARCÍA MERCET Aphelinúus flavus, pág. 97 y 99- Aphelinus Fórsteri, pág. 100. Aphelinus fuscipennis, páginas 32, 54, 71, 72, 75 y 80. É Aphelinus Howardi, páginas 52 YD: Aphelinus idaeus, pág. 251. Aphelinus inaron, pág. 247. Aphelinus insidiator, páginas 07 y 248. Aphelinus insidiator var. scutellaris, pág. 251. Aphelinus livens, pág. 100. Aphelinus longiclavae, páginas 32, 53, 70, 76, 77, 78, 79, 80 y 243. Aphelinus longipennis, pág. 103. Aphelinus locustarum, pág. 101. Aphelinus luteus, pág. 136. Aphelinus Lycimia, pág. 251. Aphelinus maculicornis, páginas 53. 66, 67, 80, 81, 82 y 243: Aphelinus maculicornis var. hispa- nica, pág. 82. Aphelinus mali, páginas 33, 30, 52, 551563 57 595160, 01 242% Aphelinus moeris, pág. 249. Aphelinus mytilaspidis, páginas 17, 28, 32, 34, 53, 54, 55, 62, 66, 67, 70, S1, 82, 86 y 87. Aphelinus nemoranae, pág. 103. Aphelinus nigritus, páginas 52, 58, y 242. Aphelinus notatus, pág. 250. Aphelinus obscurus, pág. 248. Aphelinus opuntiae, páginas S4, 85 y 86. Aphelinus polycyclus, pág. 104. Aphelinus proclia, pág. 104. Aphelinus pulchellus, pág. 120. Aphelinus scutellaris, páginas 232, 251 y 252. Aphelinus semiflavus, páginas 52 AS Aphelinus simplex, pág. 88. ÍNDICE Aphelinus subflavescens, pág. Aphelinus theae, pág. 105. Aphelinus tibialis, pág. 106. 105. Aphelinus transversus, páginas 97, y 106. Aphelinus varicornis, 60 y 62. páginas 5 159) Aphis brassicae, pág. 58 Aphis monardae, pág. Es Aphis sacchari, pág. 56. Aphycus, pág. 247. Aphycus flavus, pág. 71. Aphycus philippiae, pág. 71 Aralia Sieboldtii, pág. 196. Archenomus, páginas 15, 32, 36, 254, 278, 279, 280, 287 y 288. páginas 145, 279, 280, 283, 287, 288 y 289. Archenomus lauri, páginas 11, 253, 280, 284, 285, 286 y 287. Archenomus orientalis, páginas 17, 280 y 288. Archenomus bicolor, Artas, páginas 15, 30, 254 y Artas Koebelei, páginas 263 y Aspidiotiphagus, páginas 15, 27, 30, 34, 36, 46, 172, 177 y 292. Aspidiotiphagus citrinus, páginas 17, 43, 173, 174, 175, 200 y 287. Aspidiotus, páginas 28, 29, 32, SAA A TO 22 ADO NESZ. Aspidiotus ancylus, páginas 131 y 182. Aspidiotus aurantil, pág. 43. Aspidiotus aurantii var. citrinus, pá- ginas 175 y 182. Trab. del Mus. de C. Nat, de Madrid, —Núm. 10. ALFABÉTICO 299 Aspidiotus betulae, páginas 84, 214, 279 y 283. Aspidiotus citricola, pág. di Aspidiotus forbesi, PAR 35 Aspidiotus ficus, pág. 1 Aspidiotus hederae, páginas 7, 17, 34, 57, 70, 80, 84, 113, 141, 175 y 182. Aspidiotus na 74. Aspidiotus longispina, pág. 199 Aspidiotus nerii, pág. 141. Aspidiotus ostreaeformis, pág. 28. juglans-reglae, pági- Aspidiotus perniciosus, páginas 73, 175 Y 193- Aspidiotus pini, pág. 182. Aspidiotus theae, pág. 105 Aspidiotus uvae, páginas 75, 132, 135 y 207. Asterolecanium, pág. 140. Asterolecanium aureum, pág. 11 Aucuba japonica, pág. So. Azotus, páginas 10, de 32, 34, 35 46, 132, 130, 138, 291 y Azotus capensis, E ES y 139. Azotus marchali, páginas 137, 138, 140 y 145. Azotus pinifoliae, páginas 139, 141, 142, 143 Y 145. Azotus pulchriceps, y 145: páginas 139 Bardylis, páginas 15, 32 269, 270 y 288. uy S ty un E Bardylis australiensis, páginas 271, 272 y 288. Blastophaga, páz. 2 Blastothris rosac, pág. 50. -1912, 300 RICARDO GARCÍA MERCET Cales, páginas 15, 36, 253 y 263. Cales noacki, páginas 203 y 264. - Casca, páginas 15, 36, 254, 268 yi272 Casca chinensis, páginas 269 y 270. Chaitophorus, pág. 55. Centrodora, páginas 15, 35, 45, 112 y 201. Centrodora amoena, pág. 113. Centrodora clisiocampae, páginas 17 Y 133 Ceratonia siliqua, pág. So. Ceroplastes, páginas 120, 219 y 220. Ceroplastes actiniformis, pág. 243. Ceroplastes rusci, páginas 7, 231, y 235- E Chiloneurus, páginas 266 y 267. Chelonus, pág. 258 Chionaspis, pág. 182. Chionaspis americana, pág. 131. Chionaspis eleagni, pág. 131. Chionaspis evonymi, páginas 7 y 75. Chionaspis furfurus, páginas 132, 135-193: Chionaspis graminis, pág. Sy. Chionaspis maduniensis, pág. 1268. Chionaspis permutans, pág. S4. Chionaspis pinifolii, páginas S4 y 122 Chionaspis quercus, pág. 131. Chionaspis sacharifoliae, pág. So. Chionaspis vitis, páginas 266 y 283. Chrysomphalus, páginas 3: 34- ¡0% a Chrysomphalus aurantii, páginas 128, 220 y 241: Ñ Chrysomphalus dyctiospermi, pági- na 7. Chrysomphalus dictyospermi var. pinnulifera, páginas 70 y 71. Chrysomphalus obscurus, pág. 198. Citrus decumana, pág. 175. Clisiocampa, páginas 132 y 135. Coccobius, páginas 50 y 219. Coccobius annulicornis, pág. 92. Coccobius cireunscriptus, páginas 36 y 21 Coccobius embryophagus, pág. 217. Coccobius flavus, pág. 99. Coccobius luteus, pág. 136. Coccobius notatus, pág. 250. Coccobius pallidus, páginas 99 y 159) 1 J Coccophagus, páginas 14, 15, 17,21, 32, 34, 30, 47,49, 90, TOO, 162, 176,177, 216, 218, 219, 220, 240, 244, 245, 247, 249, 250, 291, 292 y 295. Coccophagus albicoxa, páginas 223 11222 Coccophagus annulicornis, pági- na 247. Coccophagus argiope, pág. 247. Coccophagus ater, pág. 237. Coccophagus aurantii, pág. 181. Coccophagus citrinus, pág. 173. Coccophagus californicus, páginas h 20, 223 Y 224. Coccophagus cinguliventris, pági- nas 222 y 225. Coccophagus cognatus, páginas 223 y 226. Coccophagus flavescens, páginas 220, 222 Y 227 A a a ci e dl La e E FU E AS ÍNDICE Coccophagus flavifrons, páginas 222 y 228. Coccophagus flavos E utellum, pági- NAS! 220,223. -220 1.233 y 250. - Coccophagus fletcheri, páginas 221 Y i23T: Coccophagus fraternus, páginas 223 y:23 Endrophagús fuscipes, pág. 232. Coccophagus Howardi, páginas 32, e. POZOS 232 1233 2342390230, 241 y 252 : Coccophagus inaron, pág. 247. Coccophagus ¡immaculatus, pági- nas 222, 236 y 240. Coccophagus insidiator, pág. 248. Coccophagus Koebelei, pág. 228. Coccophagus lecanii, páginas 220, IN 2324 237 YEZ5 2 Coccophagus oepites sciatus, pági- nas 221, 238 y 2309. Coccophaguslunulatus, páginas 220, 222 y 240. Coccophagus moeris, pág. 240. Coccophagus niger, 24.1. Coccophagus notatus, pág. páginas 222 y 250. Coccophagus obscurus, pág. 248. e ropnsEua ochraceus, páginas 220, 222, 242, 245 y 246. a orientalis, páginas 147, 220, 221, 243 Y 244: Coccophagus pulchellus, pág. 251. Coccophagus purpureus, páginas 21221 y. 244. Coccophagus scutatus, páginas 222, Y 244. Coccophagus scutellaris, páginas 251-y 252. Coccophagus subochraceus, pági- 245 y 246. Coccophbagus varicornis, pág. 1 nas 221, Coccophagus vividus, pág. 229. á ALFABÉTICO 301 Coccophagus zebratus, páginas 253, 221 y 246. Coccus, páz. Coccus hesperidun, 237 y 241. Coccus pini, 220. páginas 227, pág. 130. Coccus ventralis, pág. 237. Coccus viridis, pág. 243.- Coccus nuccifera, pág. 119. Cystus salviacfolia, páginas 205 Nite Dactylopius adonidum, pág Dactylopius destructor, pág. E Diaspis, páginas 33, 34, 43, 150 Ea Diaspis amygdali, pág. 283 Diaspis carueli, pág. S4 Diaspis lanatus, pág. 175. Diaspis ostreeeformis, páginas 141, 145 y 283. 7 pentagona, páginas 42, 43, 14, 135, CER rosae, páginas 185, 190 y 289. 34, 74, 54, 175 y 250. Doloresia, páginas 291, 293 y 295. Doloresia filicornis, pág. 294. Eriophylus mali, pág. 50. Encarsia, páginas 15, 17, 35, 44, 46, 148, 149, 150, 204, 212, 253, 291, 202 y 2085. 3 y2 y 295 212 Incarsia angelica, páginas 150 y EZ: Encarsia aonidiae, páginas 152 y 3 Encarsia coquilletti, LÍA 155% 172 páginas 152, 262 y 291. Trab, del Mus, de C, Nat. de Madrid, —Núm. 10.—1912. 302 RICARDO GARCÍA MERCET Encarsia diaspidis, páginas 130, 152, 155, 156 Y+291. Encarsia elegans, páginas 151, 152 156 y 157. Encarsia luteola, páginas 23, 150, Encarsia flaviclava, y 158. páginas 150 Encarsia partenopea, páginas 151, 159, 160, 162 y 291. Encarsia pergandiella, páginas 151 y. 168. Encarsia planchoniae, páginas 151, 153, 154 y 103. Encarsia portoricensis, páginas 151 y 104. Encarsia quaintancel, páginas 25, 150, 164 y 253. Encarsia townsendi, 158, 165 y 172 Encarsia tricolor, pág. 166. páginas 152, Encarsia variegata, 166. Encarsia versicolor, páginas 32, 152 y 167. páginas 152 y Encyrtus, pág. 92 Encyrtus embryophagus, pág. 1360. Encyrtus pallidus, páginas 99 y 136. Eneyrtus xanthostictus, pág. 250. Entedon insidiator, pág. 248. Entedon scutellaris, páginas 237, 238, 251 y 252. Eretmocerus, páginas 32, 36, 137, 253, 254, 255 Y 250. Eretmocerus californicus, 2551250, 257. Y 202: páginas Eretmocerus corni, páginas 256, 258, 261 y 262. Haldemani, Eretmocerus páginas 256 y 262. Eriococcus azalex, pág. 236 Eriophilus, pág. 50. Eulecanium Fletcheri, pág. 2 Eulecanium nigrofasciatum, pági- - nas 226, 237 y 239. Eulecanium persicae, pág. 237. Eulecanium pruinosum, pág. 237. Eulecanium quercitronis, pág. 237. Eulophus flavovarius, pág. 251. Eulophus flavus, pág. 99. Eulophus impeditus, pág. 248. Euphorbia hypericifolia, na 219. pági- Euryops tenuissimus, pág. 1 Glyphina eragrostidis, pág. 58. Gyrolasia, pág. 272. Gyrolasia flavimedia, pág. 277. Hedera helix, pág. So. Hispaniella, pág. 288. Hispaniella lauri, pág. 288. Icerya purchasi, pág. 225. Kermes, páginas 187, 220 y 245. Kermes nigropunctatus, pág. 245. Laurus nobilis, páginas 65 y 287. Lecanium, páginas 35, 57, 196, 220, 227, 228,231, 242 y 246. Lecanium armeniacum, pág. 22 Lecanium coffeae, páginas 228, 244 y 268. Lecanium hesperidum, páginas 7, 120 y 231. ÍNDICE ALFABÉTICO 303 Lecanium nigrum, pág. 239. Lecanium oleae, páginas 148 y 231. Lecanium persicae, páginas 22 DNA Lecanium tulipiferae, pág. 231. Lepidosaphes beckii, páginas 7, 118 y 27 Lepidosaphes gloverii, pág. 7. Lepidosaphes pallens, pág. 117. Lepidosaphes ulmi, páginas 7, 84 y 130. Leucaspis japonica, pág. 48. Leucaspis pinifoliae, páginas 145, 182 y 203. Leucospermum attenuatum, pá- gina 246. Lichtensia viburni, pág. 241. Ligustrum vulgare, pág. 81. Marietta, páginas 15, 36, 254, 266 y 267. Marietta leopardina, pág. 268. Marlattiella, páginas 15, 35, 45 y 47- Marlattiella prima, páginas 47 y 48. Mesidia, páginas 19, 35, 45, 48, 49, 50, 90, 110, 290 y 295. Mesidia mexicana, páginas 49 y 50. Misina, pág. 50. Misina nemoranae, pág. 103. Muyina, páginas 14, 50, 93 y 100. Myina abdominalis, páginas Sg, go y 106. Myina acoetes, pág. 90. Myina affinis, pág. 91. Trab del Mus de €, Nat. de Madrid. Núm 10, Myina annulipes, pág. 93. Myina apicalis, pág. 94. Myina argiope, pág. 247. Myina flava, pág. 99. Myina flaviceps, pág. 78. Myina flavipes, pág. 99. Myina flavicornis, pág. 99. Myina fuscicapus, pág. 98. Myina livens, pág. 100. Myvina longipennis, pág. 103. Myina nemoranae, pág. 103. Myina scutellaris, páginas 100 y 252. Myina semicircularis, pág. 251. Myina tibialis, pág. 106. Wyocnema, páginas 15, 36, 46, 147 y 292. Myiocnema comperei, pág. 148. Myiocnema pallida, páginas 17 y 148. Mytilaspis, páginas 34 y 74. Mytilaspis albus, var. concolor, pá- gina 182. Mytilaspis citricola, páginas 118, 182, 205 y 270. Mytilaspis eucalypti, pág. 182. Mytilaspis gloverii, pág. 75. Mytilaspis pallens, pág. 117. Mytilaspis pomorum, páginas 62, 75, 84 y 130. Wyzus persicae, pág. 60. Nerium oleander, pág. 8o. Olea europea, páginas 158 y 283. on “] Opuntia vulgaris, pág. Orthezia, pág. 264. Paraphelinus, páginas 32, 3 4.5, 107, 108, 110 y 290. un 1912. 304 RICARDO GARCÍA MERCET Paraphelinus speciosissimus, pági- na 108. Paraphelinus xiphidii, páginas 32, 108 y IIO. Parlatoria, pág. 34. Parlatoria pergandei, páginas 7, SI y 82. Parlatoria zizypbhi, pág. 7. Pemphigus fraxinifolii, pág. $8. Perissopterus, páginas 15, 35, 45, 108, 113, 115 y 290. Perissopterus busckii, pág. 116. Perissopterus capillatus, páginas LI MIL Perissopterus carnesi, páginas 116 y 11S: Perissopterus javensis, páginas 115, LIÓ y 118. Perissopterus mexicanus, páginas a e eL Perissopterus noumensis, páginas UCA OS Perissopterus pulchellus, páginas UTA, 116, 117, 120 Y 121: Phenacoccus aceris, pág. 237. Phillirea, pág. 162. Philippia oleae, páginas 231 y Physcus, páginas 15, 17, 32, 35, 46, 93, 125,'126, 217,291 y 295: a no) Physcus annulicornis, pág. 92. Physcus flavidus, pág. 126. Physcus flaviventris, páginas 126 VAUZO Physcus testaceus, páginas 126, 129 y 130. Physcus varicornis, pág. 126 y 130. Physokermes insignicola. , Pinus australis, pág. 228. Pinus austriaca, páginas 145 y 203. Pinus canariensis, pág. 182. Pirus communis, páginas 145 y 283. / Planchonia delicata, pág. 163. Plastocharis, páginas 15, 122 123, <Á Plastocharis ater, páginas 124 y 290. Plastocharis atra, pág. 124. Platygaster lecanii, páginas 237 y 238. Porthetria dispar, pág. 115. Prosopophora, pág. 122. Prospalta, páginas 15, 1 176. ==] 27 - Prospalta auranti, pág. 181. Prospalta berlesei, pág. 182. Prospalta circunscripta, pág. 217. Prospalta conjugata, pág. 187. Prospalta koebelei, pág. 199. Prospalta maculata, pág. 2053. Prospalta murtfeldtii, pág. 205. Prospalta quercicola, pág. 212. Prospalta similis, pág. 213. Prospalta tristis, pág. 215. Prospaltella, páginas 11, 17,21, 2729; 30, 321.34, 301 4,2) 40182 173) 175, 170; 177 ADO7, PASÓ 217,253, 290::201, 202420 8/0420M: y 295. Prospaltella aurantii, páginas 179, 181, 185 y 262. ÍNDICE Prospaltella berlesei, páginas 43, 180, 182, 183, 184, 185, 188, 190 y 196. Prospaltella brunnea, páginas 179 y 186. ] Prospaltella citrella, páginas 170, 186 y 209. Prospaltella circunscripta, pág. 217. Prospaltella conjugata, páginas 32, 176, 178, 180, 187, 188, 196, 197, 214 y 294. Prospaltella diaspidicola, páginas 17, 180, 189 y 190. Prospaltella fasciativentris, páginas 180, 190 y 198. Prospaltella filicornis, páginas 23, 176, 177, 178, 193, 194, 195, 190, 1970293 294. Prospaltella fuscipennis, páginas ISO y 197. Prospaltella koebelei, páginas 178 y 199- Prospaltella lahorensis, páginas 32, 176, 178, 179, 197, 199 y 295. Prospaltella Jeucaspidis, páginas 20, SORIA E JOISO, DOY, 200, 201% 202, 203, 291 y 295. Prospaltella lutea, páginas 179, 204 y 208. Prospaltella maculata, páginas 179, 193, 198 y 205. Prospaltella murtfeldtii, páginas 22, 180, 182, 192, 193, 205, 206, 207, AN Prospaltella olivina, páginas 170, 204 y 207. Prospaltella perspicuipennis, pági- nas 178 y 209. Prospaltella quercicola, páginas 178, 199 y 212. Prospaltella. similis, páginas 178, 210213 Y 2143 Prospaltella tristis, páginas 32, 170, 180, 197, 215, 216 y 295. ALFABÉTICO 305 Pseudococcus, pág. 57. Pseudococcus longispinus, pág. 244. Pseudococcus yuccae, pág. 120. Pteroptrix, páginas 11, 14, 15, 36,284, 272, 273:y 298. Pteroptrix acestes, pág. 275. Pteroptrix celsus, pág. 274. Pteroptrix dimidiata, pág. 273. Pteroptrix dimidiatus, pág. 273. Pteroptrix doricha, pág. 276. Pteroptrix flavimedia, páginas 277 y 288. Pteroptrix janias, pág. 274- Pteroptrix hemera, pág. 276. Pteroptrix menes, pág. 275- Pteroptrix thione, pág. 274- Pulvinaria, páginas 220 y 231. Pulvinaria acericola, pág. 237. Pulvinaria innumerabilis, páginas 2810 237. Pulvinaria mesembrvantemi, pági- nasa yi24:1- Quercus, pág. 273. Quercus agrifolia, páginas 245 y 258. Quercus undulata, pág. 187. Saissetia hemisphaerica, pági- nas 228 y 243. Saissetia nigra, pág. 239- Saissetia oleae, páginas 7 y 241. Salix caprae, pág. 62. Schedius kuvanae, pág. 115. Schizoneura crataegi, páginas 61 y 62. Schizoneura lanigera, pág. 58. Siphonophora rosae, pág. 55. Trabajos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.— Núm. 10. 1912 20 306 A _ RICARDO GARCÍA MERCET Siringa vulgaris, Pág. 75. A *Tryphasins, páginas 4 122 AN | A | LA AA Tachardia, páginas 115 y 119. | pa . 24 -Tumidiscapus, páginas 35 Tetrastichus, pág. 14. 108, 110 y 290. : de favus, pág. Hr Thysanus, páginas 35, 46, 122, yl > A 123, 124 y 291. á o Vivar, Sib 188. TI - Thysanus ater, páginas 123 y 124. El AS Ol Toxoptera graminum, pág. 59. Xiphidium si pág. 102. : Tryphasia, pág. 123. Xiphidium varipenne, pág. 110. b ? í Po. rn 4) Ge yO oA Y ey 5 DOG pra a