LIBRARY OF PRiNCETON

JUL 2 1 2003

THEOLOGICAL SEMINARY

Digitized by the Internet Archive in2016

https://archive.org/details/venezuelamisione6611cath

La Lotería de Beneficencia Pública del Distrito Federal

continúa prestando su eficiente colaboración en diversas manifestaciones culturales.

La Junta de Beneficencia del Distrito Fede ral

no omite esfuerzos por darle amplio cumplimiento a los huma- nitarios fines que integran su programa respaldado en la elocuen- cia de los hechos concretos.

Los sorteos dominicales como siempre ofrecen efectivos y halagúenos prospectos y los premios que se reparten s*?manal- mente pueden constituir su verdadera independencia económica.

en todo caso, si la suerte no le acompañara, Ud. con sentido patriótico, habrá contribuido en una obra de dilatados alcances.

Interésese por conocer el programa cultural que viene rea- tizando

La Lotería de Beneficencia Pública del Distrito Federal

y asimismo verifique la labor de LA JUNTA DE BENEFICEN- CIA DEL DISTRITO FEDERAL.

MAIZINA AMERICANA

MARCA DE FABRICA “EL AGUILA” ¡

Es inmejorable para todo preparado qde requiera el empleo de una harina |

fina y delicada.

! Como alimento de los niños, ancianos y convalecientes NO TIENE RIVAL, i' Agradables al paladar y de fácil digestión, resultan los preparados ||

hechos con

“MAIZINA AMERICANA”

Recomendamos fijarse en “EL AGUILA” de nuestra marca de fábrica, | para obtener nuestra legítima

I “MAIZINA AMERICANA”

Producto Nacional.

ALFONZORIVAS&CO.

Teléfonos 5557 y 5445. Apartado N? 122. Petión a San Félix N? 116.

; CARACAS

Tocio Repuesto para todo Automóvil

Teléfonos: 5211 4414

Esq. Angelitos, 83 8654

CARACAS 4141

LOREIVZO BUSTILLOS <fe CA. SUCS.

CASA MONTEMAYOR Las ferreterías que ofrecen a usted el mejor surtido, con precios bajos y

garantía de calidad.

CASA PRINCIPAL: CAMEJO A SANTA TERESA 36 y 38. Teléfonos: 6455, 3133 y 21.525.

SUCURSAL: SOCIEDAD A TRAPOSOS N? 4.

Teléfonos: 3360 y 3361.

<►

El Mejor Servicio a Domicilio.

<► «* «>

La Mejor Atención. Esmero en el Despacho de . Fórmulas en la

<►

FARMACIA DE TIENDA HONDA

i* i* i>

De Carvallo & Cía. Teléfonos Nos. 6952 y 6953. CARACAS

Esqifina de Tienda Honda.

FARMACIA

SANTA SOFIA 96.276

NUEVO Y UNICO TELEFONO SERIAL SIEMPRE DESOCUPADO

ActíadúÁ Heiigí(}Áó$

ORNAMENTOS PARA SACERDOTES, NUEVOS MODELOS DE CASULLAS

CAPAS. - CINGULOS. - FIADORES. - CALICES. COPONES. - CUSTODIAS, ETC.

]mm “H PERbA”

B. PUlDIi

BOLSA A MERCADERES No. 38 CARACAS TELEFONOS 8610 Y 8611

C. A. ÜE TRANSPORTES

«La Translacustre»

Servicio de Ferryboasts entre Maracaibo y Palmarejo

Higiene, comodidad, seguridad, rapidez.

Viaje Ud. en estos buques, donde se )e ofrece confort y atención, saliendo de estos puertos cada hora y media, según el siguiente itinerario:

Sale de Maracaibo: 5 a. m., 6,15, 7,30, 8,45, 10, 11,15, 12,30 p. m., 1,45, 3, 4,15, 5,30, 7.

Sale de Palmarejo: 6,15, a. m., 7,30, 8,45, 10, 11,15, 12,30 p. m«> 1,45, 3, 4,15, 5,30, 7, 8,15.

Todos los días permanecerá este itinerario, ya que en beneficio del público,

hemos resuelto tomar el combustible a bordo de nuestras unidades. <>

I

üUUUüum g avsjj/JUJULJULSLJLa a a q q q q q a a q q a a a o a q a q a.a q, q g ,a a q o p a q a o a o_p^

\

Cocinas a Gasolina. Cocinas a Kerosene Cocinas a Gas Natural. Surtido completo Venta y Servicio: ZULIA MOTORS, S. A. Maracaibo - Cabimas Teléfonos: 2974-2975

>www»www»w»v\vvwv%v»vvv»\%w^vwvv>w^

LA RELIGIOSA

Ofrece a usted vidrios escarchados. Vidrios planos, Cañuelas, Artículos para regalos. Perfumería, Medias de todas clases.

Hnos. Araujo Belloro Plaza Baralt. Teléfono 2288. Maracaibo

'^'♦♦^■'♦VVWWWWWWWWWVWWW

w Fortalezca la economía nacional al 'v hacer sus compras;

^ prefiera siempre la

J JOYERIA Y RELOJERIA

l ®

J RAMON IRAGORRY.

í) única joyería venezolana en ^ Maracaibo

^ Ciencias 13, Oeste 2.— Teléfono 3636

P. AMITESAROVE

ALMACEN DE VIVERES Y FRUTOS DEL PAIS

Teléfonos Nos. 7334 - 7041 - 21.950

Caracas - Venezuela.

v::

SELLOS DE CAUCHO

Trabajos Tipográficos, Cua- dernos Escolares, Boletas, Ar- tículos para Escritorio, etc., en la

TIPOGRAFIA Muñoz &

‘CARACAS”

Martín

Traposos a San Jacinto, 20-5. Teléfono 7272. (Al lado de la Casa del Libertador).

'WWVWWWVWWVVWVVVWVW»VW>¿^

LIBRERIA ARCOS

CARLOS A. PUCHI A.

UTILES ESCOLARES, ARTICULOS DE ESCRITORIO, OBRAS DE LITERATU- RA, MANUALES TECNICOS, etc. Cotizando los precios más bajos de la Plaza.

Recuerde LIBRERIA ARGOS. Marrón a Cují 49-2 Teléfono 4296

Envía al Interior contra reembolso.

Banco Caracas

Fundado en 1890 CAPITAL: Bs. 9.000.000

Caracas. Venezuela.

I CUBRIA Y Co. SUCR. ¡

^ LA CASA MEJOR SURTIDA EN ARTICULOS PARA CABALLEROS: í

S CAMISAS EN TODOS LOS ESTILOS. SOMBREROS DE LAS MAR- í í CAS MAS ACREDITADAS DEL MUNDO. CASIMIRES INGLESES DE ? Ji LOS FABRICANTES MAS AFAMADOS. í

PERFUMERIA, CORBATAS, ROPA INTERIOR, PAÑUELOS.

FRENTE AL CAPITOLIO. TELEFONO 7495 S

CARACAS í

BOLSAS GRAFICO-IMPRESAS PLANAS Y CON FUELLES Bolsas “AUTOMATICAS"

FONDO CUADRADO

“ABRE-SOLA”

ESQUINA DEL Dr. DIAZ 36 APARTADO No. 11

91,331

TELEFONOS:

21.910

& C'O'é

Caracas, Venezuela

FABRICA DE

BOLSAS PARA CASAS DE ABASTO

BOLSAS, FUNDAS. SACOS Y ENVOL- TORIOS DE PAPEL PARA TODOS LOS USOS. PAPEL DECORADO PA- RA BOTICAS. PAPEL TIMBRADO EN ROLLOS PARA ENVOLVER. ARTICU- LOS DE ESCRITORIO.

PARA CAFE PARA FRUTAS PARA FARMACIAS PARA TIENDAS PARA SOMBREROS PARA CONFITERIA ETC., ETC., ETC.

W

LIBRERIA

''S.A.V.E."

Nuestro fondo de libros abarca todos los aspec- tos del pensamiento hu- mano, todo el rico pa- norama de las ideas contemporáneas, desde la novela, hasta los grandes maestros de la literatura universal.

Esperamos su visita.

Edificio Veroes N" 16-2. Teléfono 4334

LA ESTRELLA DE ESPAÑA

LA PRIMERA CASA DE ABASTO

Reparto a Domicilio

T eléfonos; 7505 - 8025 - 8026

Torre a Veroes No. 2 CARACAS

DIRECCION

ADMINISTRACION

PP. CAPUCHINOS. LA MERCED

APARTADO 261 TELEFONO 3562

CARACAS -VENEZUELA

1 F T II 1

F

1 tz=u

ti

uA

ON

C

c

AÑO VI.

FEBRERO DE 1944.

No. 61.

l ST I O a e. r O

Como el Padre me ha enviado, así os envío yo a vosotros: así habló Jesús a sus apóstoles y discípulos, al confiarles la misión de predicar y de enseñar; así habla en la actualidad a sus ministros, los sacerdotes, embajadores ante los pueblos y las naciones, ante los hombres de todas las razas, y de todos los colores, y de todas las latitudes.

¡El Misionero! El hombre grande, de corazón magnánimo, de vida errante, que tiene por patria el mundo entero, por casa la inmensidad de les campos, la espesura del bosque y que se ve cobijado con frecuencia por el azul del cielo.

¡El Misionero! Que generosamente da un adiós de despe- dida a su hogar, se desprende de losi brazos del padre, de la ma,dre, de sus hermanos, que abandona la patria y los más caros intereses, para lanzarse a un mundo nuevo y buscar, como el Buen Pastor, las ovejas errantes, que vagan aún fuera del redil.

¿Quién es ese Misionero? Es el misino Jesucristo, el Hijo de Dios, enviado por el Padre para arrojar en las almas la semilla de su palabra de vida eterna; que “predica a los pobres, que cura a los contritos de corazón, que anuncia la libertad a los cautivos y da a los ciegos vista, y viene a libertar a los opri- midos, y a promulgar el año de las misericordias y el día de la retribución”.

Ese es el primero, y más grande, y el principal de los Mi- sioneros: Cristo Jesús.

EDITORIAL

& í

30

VENEZUELA MISIONERA

Y en pos de él, y predicando las mismas enseñanzas de vida, y arrojando la misma semilla en los corazones de los hombres, vienen los apóstoles, y con los apóstoles los setenta y dos dis- cípulos, cuya voz ha resonado ya hasta los últimos confines de la tierra, cuyas palabras han caído en la inteligencia y han penetrado en el corazón de sus oyentes.

Estos son los Misioneros consagrados por el Hijo de Dios y por El enviados a anunciar su doctrina.

Pero ¿cómo será posible continuar esa tan gran empresa, si todos ellos han caído bañados en su misma sangre, si han muerto por defender su fe, y por su Dios?

Nada importa, esa sangre regará la tierra y de ella brota- rán retoños frescos, que muy pronto se convertirán en gigan- tescos árboles, cuyas ramas se han de extender por el mundo entero.

Como así fue; porque fueron apareciendo después cente- nares y miles de esforzados operarios, que entraron en el cam- po para recoger lo que otros habían sembrado; porque en el correr de los siglos son miles y miles de misioneros los que siem- bran y recogen Siembran la doctrina salvadora del Hombre- Dios crucificado; recogen frutos de civilización, de cultura, de progreso material, y más que todo, de progreso moral de vida cristiana, de costumbres puras, donde antes tan sólo reinaba el vicio, el desorden, la degradación de costumbres.

Estos son los Misioneros llamados por Cristo; misioneros de lodos los siglos, de todos los tiempos.

Que se llama Pablo de Tarso, que se llama Agustín y pre- dica en Inglaterra, y Patricio que enseña en Irlanda, y Guiller- mo de Rusbrok, que penetra en Mongolia, llevando la luz de la fe, y Raimundo Lulio, predicador de los turcos y de los moros, y Juan de Montecorvino que en los siglos de la Edad Media ha penetrado en el gran imperio de China...

Misioneros del temple de Francisco Javier, que muere abra- sado por la fiebre en medio de la soledad y más abrasado por el amor a las almas, y Bartolomé de las Casas, y el P. Ricci, y Francisco Solano, y Pedro Claver, el apóstol de los negros, y el P. Damián el apóstol de los leprosos, y. . . centenares y miles más, cuyos nombres están escritos en el libro de la vida.

¡Misioneros! Los hérces anónimos, que tienen una historia muy brillante, pero que nadie la ha escrito, y no por eso es desconocida para Dios; ellos la llevan en su conciencia rebo- sante de alegría, y sus hijos espirituales, conquistas arrebata- das al enemigo con esfuerzo sobrehumano, se encargarán de contarla.

Ese es el misionero, cuyo programa de acción, según sentir de un moderno misionero, “fué escrito ya cerca de dos mil

VENEZUELA MISIONERA

31

años, y aun en nuestros días permanece substancialmente el mismo, pudiéndose resumir en estas sencillas palabras: Recon- quistar el mundo para Dios, arrojando de él al usurpador. A pesar de ser la tierra tan grande el misionero la recorre toda entera, atraviesa sus bosques inmensos y sus desiertos areno- sos; sube a los montes más altos y desciende a los valles más profundos; surca impávido las aguas de sus mares, de sus ríos, de sus lagos; se adapta a todos sus climas, sean benignos o insalubres; en una palabra, la huella del misionero se encuen- tra por todas partes”.

“El misionero es por lo tanto el hombre universal. Maestro de lectura, de escritui'a, de aritmética, procura iluminar los ce- rebros obscurecidos de los indígenas; catequista, repite y en- seña a Ies mozos, a los niños, a los ancianos las ideas religiosas y los artículos fundamentales de la fe; como sacerdote, predica, bautiza, casa, absuelve y sacrifica; médico, farmacéutico, enfer- mero, tiene que visitar y asistir a los enfermos, prepara reme- dios y los aplica, construye féretros y entierra a los muertos; como abogado, defiende a los débiles contra los fuertes, a los extranjeros contra la prevención de los indígenas y a éstos contra la explotación de aquéllos; carpintero, zapatero, alba- ñil, labrador, arquitecto, ingeniero, se ve obligado a levantar casas, iglesias, escuelas, pueblos, y traza caminos, deseca pan- tanos tala los bosques”... ^

Esta es su acción, esta es su obra, estos sus trabajos ordina- i'ios, esta toda una vida. Vida de abnegación y de sacrificio.

Las palabras de San Pablo todos los misioneros las llevan muy grabadas en el fondo del alma: “La caridad de Cristo nos estimula poderosamente al trabajo por el bien de los demás”. El celo los retira a los pies del sagrario, y luego los lanza al trabajo intenso, y en estas alternativas de comunicación con Dios y de trato con las almas, su labor es más eficaz y sus es- fuerzos rinden mayores frutos.

Ese es el misionero, esa la labor que desarrolla. ¿Los fru- tos? Algún día se verán y por ellos recibirán el aplauso de los hombres y el premio de parte de Dios.

Fr. ANTONINO Ma. de madridanos.

o. F. M. CAP.

Endulza más y no se reviene. La Reina del azúcar.

EL P. DAMIAIV

APOSTOL PE LOS LEPROSOS

POR X - IRIARTE S. J.

CAPITULO U A la conquista de almas.

El 19 de Marzo de 1864, fiesta de San José, su Patrono, llegaba en un velero al puerto de Honolulú, capital de las Islas Hawai. La trarvesía había durado 139 días. Ordenado de sacerdote por Mons. Maigret el 21 de Mayo, sus sentimientos quedan claramente consignados en una carta a su hermano Pánfilo:

“Cuando por primera vez distribuí la comunión como a unas cien per- sonas, me impresionó el pensamiento de que muchos de aquellos, vestidos entonces de blanco y arrodillados ante Cristo, antes se habían hincado ante los ídolos”.

No había tiempo que perder y el mismo día de la ordenación, le fue señalado el distrito de Puna, en*la gran isla Hawai.

“El archipiélago, escribe el P. Damián, consta de ocho islas, cuatro grandes y cuatro pequeñas. Hawai, isla de mi residencia, es mayor que todas las demás juntas. La superficie es como la de Bélgica. Para recorrer mi distrito de parte a parte, necesito tres días. Se encuentran con frecuen- cia pueblecitos diseminados. Hace años que no residía aquí ningún sacer- dote. Con razón me decía Monseñor que la misión comenzaba ahora en mi distrito”.

Las cualidades físicas y morales del P. Damián eran como para en- tusiasmar a los indígenas: alto, colorado, voz dulce y pastosa, sonrisa bon- dadosa, trato dulce y agradable. Añádase a esto un alma simpática y afec- tuosa, un corazón bueno e indulgente, una piedad tierna y expansiva, una actividad que los naturales, en su pintoresco lenguaje, comparan con el fuego y el viento. Pronto tendremos ocasión de admirar su espíritu de ini- ciativa y energía indomable.

A los tres meses de su llegada había recorrido dos veces todo el dis- trito. La impresión fué espantosa. Ni Iglesias ni escuelas. Los católicos, diseminados por los pueblos, cuando no caían en las redes de los brujos paganos, sucumbían a los halagos de los ministros protestantes. Desde que contó con unos fondos comenzó la tarea y al poco tiempo levantó personal- mente cuatro capillas. La situación mejoró con rapidez y ovejas descarria- das, vueltas al redil, fueron lenitivo de sus fatigas y angustias.

VENEZUELA MISIONERA

3J

I

iQué alegre y satisfe- cho está este chinito de la Misión ' de Ch.eng- chow, después de haber recibido el Santo Bautismo !

“Si el Buen Pastor, escribe al Superior, me diera el celo ardiente de S. Francisco Javier o de un Cura de Ars ¡cuántos bautizaría! ¡cuántos ig- norantes instruiría! ¡cuántos alejaría del vicio!”.

“Hubiera aquí un Cura de Ars, dice a su hermano Pánfilo, y pronto volvería al redil tanta oveja errante. En medio de los volcanes de Puna querría tener el celo ardiente y puro amor de Dtos del Cura Vianney. Mi buen hermano! ruega y haz que rueguen por y mi pobre rebaño”.

No sembraba en tierra ingrata y él mismo se manifiesta contento.

“Aquí, en medio.de privaciones y miserias sin cuento, estoy muy ale- gre, pues Dios se ha vuelto mi consolador. ¡ Cuántas veces durante estos 90 días he sido llevado, por no quién, a chozitas aisladas, a bautizar un

Crema de afeitar “GILLETTE” PARA USAR SIN BROCHA. De acción

emoliente. Suaviza la barba más rebelde y da frescor a su cutis.

34

VENEZUELA MISIONERA

anciano o un moribundo que esperaba mi visita para emprender la ruta de la eternidad”.

Solamente un año perm.aneció el P. Damián en el distrito de Puna. Vistos los resultados de sus labores, su Obispo le confió, a principios de 1865, el distrito de Kohala, mucho mayor que el primero. La población de 3.000 almas, se hallaba dispersa en una superficie de 6.500 kmtrs. cuadrados. La extensión de la diócesis de Malinas y para esa diócesis él . . . sólo, el único sacerdote. Pronto comenzaron las visitas a las cristiandades. Oigámosle:

“Tengo en mi distrito una cristiandad de difícil acceso. Por tierra no hay camino: por mar es difícil la travesía. Como los amo mucho, quise pasar allí el primer domingo de Octubre. El sábado, el mar estaba en cal- ma. Muy de madrugada bajé al puerto para tomar una pequeña lancha, una curiara. Antes de embarcarme hice un acto de contrición. Salimos de aquel puerto, llamémoslo así, y rápidamente enfilamos proa hacia nuestra cristian- dad. De pronto el patrón lanzó un grito: ¡Se acabó! Aquí morimos!!! En efecto, nuestra piragua dió media vuelta y... a nadar. Los ejercicios de nado, tan frecuentes en mi infancia, me sirvieron a maravilla. Nadando con un brazo y empujando con el otro la traidora lancha, tras muchas peripecias y esfuerzos, llegamos al puerto de salida”.

El fracaso por mar, le animó a una tentativa por tierra. Después de , una jornada de cuatro días, a pie, a caballo y andando, por fin llegó a la meta ansiada.

“En medio de estos cristianos, tan separados del mundo, he sentido honda alegría. Todos, fuera de dos o tres son bautizados. Llegué en el mo- mento preciso en que acababa de nacer un niño, lo bauticé y en seguida batió sus alas para el cielo”.

Otro misionero nos pone de relieve esa indomable energía del P. Damián.

“En una de sus excursiones lo detiene una altísima montaña, en cuya falda posterior hay una cristiandad. Resuelto a escalarla, sube ayudándose de pies y manos. Llegado a la cumbre no divisa en el fondo más que una torrentera profunda y en frente otra montaña tan elevada como la primera. Desciende rápidamente para iniciar la nueva subida. En la cima no se des- cubre más que una gran llanura, cerrada por una nueva montaña. Mira el misionero sus manos . . . todo ensangrentadas. Sus zapatos . . . deshechos. Mas el ejemplo del Buen Pastor que ha dado la sangre por aquellas almas que viven en el remoto pueblo, lo estimula a continuar. Pronto los gritos de alegría y las lágrimas tiernas de los cristianos, reunidos para festejar la llegada del nuevo pastor, le hicieron olvidar sus penosas jornadas”.

Ay, que me pica!!. . . Nada le pica, si SALICIL MENTOL se aplica.

VENEZUELA MISIONERA

35

Con estas excursiones se dió cuenta de que una de las necesidades más urgentes era la construcción de capillas. No titubeó. Con aquella de- cisión tan suya, puso inmediatamente manos a la obra. La primera capilla, en plena montaña, fué por él mismo diseñada y levantada.

“Aquí, escribe, un carpintero cuesta mucho. Hechos los planos, yo mismo comencé a trabajar con dos indígenas canacos. En medio de una cris- tiandad floreciente, pronto tendremos una lindísima capilla. Bendito sea Dios”.

Claro está que este ejemplo del P. Damián entusiasmaba a los cris- tianos, mucho más que sus palabras. En 1869 contaba el Vicario Apostólico al P. Pánfilo que los canacos estaban maravillados al ver a su hermano trasladar desde el mar hasta la montaña, vigas que tres o cuatro de ellos, apenas podían mover.

Ocurrió por este tiempo un suceso que lo hizo muy popular:

“Un día, cuenta un misionero, vió el P. Damián, a pequeña distancia de la costa una pequeña embarcación al garete. Llamó su atención el que no fuese una piragua. Baja de su caballo, entra en el mar y se empeña en llegar a la barca. Allí encontró ocho hombres tumbados, con el remo en las manos, pero tan agotados por la fatiga que nada podían hacer. Eran unos náufrgos: tres americanos, cuatro ingleses y un holandés. Sahdos de Cah-

36

VENEZUELA MISIONERA

forn^ eR_un vapor mercante que iba a las Indias, un incendio lo devoró y ellos se vieron forzados a salvarse en aquel bote; ocho días más tarde la corriente los arrebataba a aquel rincón, donde el misionero los salvó y atendió”.

Las escuelas católicas del distrito Kohala, sin recursos ni maestros, estaban en plena decadencia. Y era para el misionero un tormento atroz, ver a sus niños frecuentar las escuelas protestantes. Tras representaciones sin cuento, consiguió del Inspector General cuatro maestros católicos.

Dos años más tarde, en 1867, el Obispo Maigret hacía la visita del distrito de Kohala, viendo con pasmo los progresos realizados en tan corto espacio.

“La visita de nuestro Obispo ha sido este año, como un triunfo con- tinuado para la religión. Fué lo primero la procesión del Santísimo en la Iglesia de San Miguel, con magnífico esplendor. Se celebraron por la con- versión general y sincera de los antiguos cristianos. Durante dos meses, el P. Regis que me acompañaba y yo tuvimos ocupación incesante en el con- fesionario. La pompa de nuestras fiestas ha causado honda impresión en herejes e idólatras y muchos de ellos se inscriben entre los nuevos cate- cismos”.

Nueve años pasó el P. Damián en el distrito de Kohala y nueve fue- ron las capillas que inauguró. Donde quiera que encontraba un núcleo im- portante de católicos, abría una escuela. Así se explica la piedad y el fervor que reinaba en todas partes. Ni es de extrañar que afirmara uno de los Consejeros de la Congregación: “Doce hombres como el P. Damián y Mons. Maigret pronto evangelizarían su Vicariato del Pacífico”.

Satisfecho podía descansar el misionero. Dios ¿no le pediría más?

(Continuará) .

¡ ¡ í^y> rn® pica! ! ! . . . Nada le pica si SALICIL MENTOL se aplica.

El SALICIL MENTOL, Agua de Colonia Germicida, está indicada en los ca- sos siguientes: Sarna, Sabañones, Eczema, Herpes, Excoriaciones, Infecciones del tejido epitelial. Caspa, Infecciones capilares. Afecciones de la piel. Pies fungosos. Tiña eczematoidea, y en general, contra la Epidermomicosis. El SALICIL MEN- TOL para ablandar la barba. El SALICIL MENTOL para después de afeitarse. El SALICIL MENTOL, el enemigo número uno de la comezón. Además es un delicioso perfume.

‘Niñetas DUiSiónaíei

“Monikata” llaman los indios guárannos de las bocas del Orinoco a cualquier asunto, pleito, litigio o cuestión, que ellos tienen entre o entre unas y otras rancherías.

Tales asuntos los resuelve, ordinariamente, el respectivo gohenajoro, ■en unión de sus kapitá y fisikari; pero, cuando el Misionero se halla entre los indígenas, a él acuden con todas sus quejas, cuitas y pleitos, haciendo a la vez de padre, maestro, sacerdote, juez, médico y árbitro de todos los indios. Su voz es la ultima palabra, a la que se atienen las partes litigantes.

La “monikata” famosa, a que hago referencia, comprueba mi aserto y nos pone de manifiesto la nxdidad del cálcido de los indios, cuando se trata ■de números, exigiendo cantidades fabidosas por cosas de poco o ningiin valor.

En marzo de 1942 se hallaba el R. P. Rodrigo de Las Muñecas en la ranchería de Nabasanuka, al que acxidieron, ya anochecido, los indios de Araguabisi, trayéndole un asunto gravísimo, a sxi parecer.

Después del consabido saludo, pregunta el P. a Jesusito García, jefe de la comisión: “¿Que es lo que pasa? ¿qué asunto grave ha sucedido, para •venir a mí, a las altas horas de la noche?” Sí, Padre; Romerito monikata iridaja; Romerito tiene un asunto importante.

¿Qué ha hecho? Que ha robado todo el conuco del indio Pedro, <caña. ocximo, todo.

¡Ajá, ajá, añadió el P.; mañana tempranito lo mandaré buscar y le daremos el bien merecido castigo, para que se enmiende.

No, Padre, no; no quiero que lo castigue, replicó Pedro, el dueño del conuco; quiero, más bien, que me pague 4.000 (cuatro mil) bolívares de mxdta, por la caña y el ocumo robados . . .

' Muchacho, eso es mucho. ¿De dónde va a sacar el pobrecito Ro-

Tixerito los cxxatro mil bolívares?

Azúcar “BLANGA NIEVE”

la más pura, y de mejor dulzura.

38

VENEZUELA MtSIONERA

Nada, nada; lo dicho; que me pague los cuatro mil bolívares de multa o que me plante de nuevo la caña y el ocumo.

Bueno, bueno; está bien; es ya muy tarde; vuelvan mañana y arre- glaremos el asunto, a gusto y plena satisfacción de todos.

Advierto que el conuco del indio Pedro era bien pequeño, como el de todos los indios, y el valor del ocumo y caña robados no valía más de veinte bolívares. Sigamos.

Aquella noche mandó el gobenajoro una comisión, para buscar al culpable Romeiñto, que acudió inmediatametne a la llamada de la autoridad mayor.

A hora conveniente se reunieron los litigantes y autoridades en la casa, que se hospedaba el P. Rodrigo, quien abrió la sesión con estas o pa- recidas palabras:

¡Romerito! El fiscal Jesusito se queja de que y tu gente robas- teis el conuco del indio Pedro. ¿Es verdad?

¿Robar? ¿yo y mi gente robar? No, Padre, no; nosotros no somos ladrones; tiarone ine nome dibate; sin embargo te voy a decir la verdad.

Cuando nosotros salíamos de pescar de la barra, entramos en el conuco, arrancamos unos ocumos, cortamos unas cañas, pues teníamos mu- cha hambre; pero siempre tuvimos intención de pagarlas al dueño del co- nuco. Eso es todo, Nobo, Padre; pero que conste que ni yo ni mi gente so- mos ladrones”.

Bien, repuso el indio Pedro; eso es precisamente lo que yo quiero; que me pagues el ociano y caña robados, que te cuestan cuatro mil bolíva- res de multa.

¡Cuatro mil bolívares de multa! ¿De dónde saco yo ciiatro mil bo- lívares, siendo un pobrecito, como tú?

El P. Rodrigo, que escuchaba la reyerta e ideaba la manera de de- jarlos a todos contentos, tuvo una ocurrencia genial, genialísima:

Vamos a ver, Romerito, qué tienes en el “torotoro” , baid hecho de tirite. Abierto el baúl, apareció un pantalón, que seguramente no era ca- chemir ni recamado de oro. El P. lo coge, se lo alarga al indio Pedro y le dice: “Toma; este es el pago del ocnimo y vale tres mil bolívares”.

Ah, Padre; y ¿la caña? ¿mi caña?

y

1>R. H. F. PARRA LEOA

Médico - Cirujano.

VIAS DIGESTIVAS

Carabobo 28. Teléfono 3958

MARACAIBO

VENEZUELA MISIONERA

39

hombre; ahora mismo te pagará Romerito la caña.

Echó mano nuevamente el P. Rodrigo a una paila pequeña, que no valía más de diez bolívares y se la entregó al indio Pedro diciendo: “Toma; este es el pago de la caña robada y vale mil bolívares. ¿Quedas ahora con- tento? — Sí, Dima; sí. Padre; tú, bueno para mí; tú, mucho, mucho quiere a los indios; tú, mucho sabiendo.

No es para decir la alegría, el contento, el gozo, la satisfacción de am- bos contrincantes, del iridio Pedro y del indio Romerito, por haberles el P. solucionado, tan fácilmente, el intrincado asunto. El primero, por haber co- brado cuatro mil bolívares, por la caña y el ocumo; y el segundo, por haber pagado cantidad tan fabidosa de dinero, que, sin saber, tenía en su “toroto- ro” encerrado.

F R. GASPAR MA. DE PINILLA.

o. F. M. Cap. Mis. Apost.

Comience bien cada día, con la afeitada “GILLETTE” perfecta. Máquina, Hoja y Crema “GILLETTE”.

Misiones Saiesianas del Alto Orinoco

i

Si yo debiera pintar la embriaguez, pintaria un hombre de mi- rada estúpida, paso vacilante, pómulos morados y nariz también mo- rada, boquiabierto y con un palo amenazador en su mano.

Y allá en el fondo del cuadro, pondría a unos niños, (pie lloran por ver llorar a una mujer, cjue es su buena madre y es la esposa del' miserable borracho.

Y en la sombra que este hombre proyectara, colocaría estas- palabras: Yo todo lo arruino; el cuerpo, el alma y la familia.

Y si debiera pintar la religión, lo baria así. Colocaría una ma- drona de noble aspecto, envuelta en regio manto, con mucha luz cil- la frente para indicar la fe que nos hace ver a Jesús en la persona- ,del necesitado ; con una rosa sobre el corazón, para significar la ca- ridad; con sonrisa celestial en los labios, que sería el amor visible, y en sus manos pondría muchas perlas, y juguetes y golosinas, que se- rían otras tantas limosnas de la dicha.

Y allá en el fondo, junto a un lecho, llorando lágrimas de dulce

afecto, a unos niños pálidos y probreménte vestidos, -y a una mujer,, que sería su buena madre, la esjiosa del enfermo. Y en la sombra que- esta matrona dejara en pos de sí, escribiría estas palabras: todo lo

remedio; remedio el alma, el cuerpo y la familia.

Vengamos a hechos, que son pinturas vividas. Hay en el Terri- torio Federal Amazonas, un pueblo, que no quiere nombrar, y que cuenta entre sus días uno de muy triste alborada.

Vivía en él un hombre enfermo, y por añadidura dado al vicio- de la embriaguez. Carente de religión que da fuerzas morales para; superar las enfermedades y penas de la vida, y dado al licor, que es siempre mal consejero, ¿qué podrá esperarse de un hombre asi, en- fermo y vicioso? ¿El suicidio? Sí, el suicidio, y el más trágico.

Típicos indios del Vicariato Apostó- lico de Urubam- ba y la Madre de Dios, conversando con uno de los PP. Misioneros Dominicos, a quienes está con- fiada esta Misión.

i Prevaleció en el ánimo del paciente el licor sobre los principios

religiosos, y para dar fin a su dolor, se aplicó un petardo de dinamita ¡ al vientre, prendió fuego a la mecha, y al llegar la llama al expkísivo, un estallido despertó sobresaltados a los vecinos para hacerlos testi- gos de una horrible escena.

I El dinamitado aparecia con una grande oquedad en el tronco;

las costillas estaban, unas colgadas del techo de paja, y otras despa- [ rramadas por el suelo, y por todas parles manchas de sangre. En esto paró el cuerpo del suicida.

¿Y la familia?

; Ante esta escena tan triste la religión apareció en la persona

de su ministro el sacerdote-misionero, (juien a vista de la tragedia, derramó lágrimas sobre aquel cuerpo deshecho, rogó por su alma, y I al ver a los huérfanos, y considerando el tristisimo porvenir que les i aguardaba, los envolvió con el manto de la caridad, sonrió blanda y amorosamente y sus mgnos se vaciaron en provecho de los necesitados. ' Unos dias más tarde, cuatro niños llegaban a Puerto Ayacuclio ;

tres niñas y un varoncito. Todos con grandes ojeras, con mucha pali- dez, con debilidad extrema y minados por la fiebre.

Í' Las niñas ingresaron en el Asilo “Madre Mazzarello”, que diri-

gen las buenas Hijas de María Auxiliadora, y el niño fné recogido en !j el Asilo “Pío XP’; todos completamente gratis; alli han enconti’ado en sus respectivos superiores abundancia de amor y buenos alimentos, que rehabilitan a la par que sus cuerpos, también sus almas.

Puerto Ayacucho, diciembre de 1943.

Si le pica no se rasque; use SALICIL MENTOL.

Mientras boreal destello, —símbolo de las almas- poetizare el paisaje de los perennes hielos, habrá Misioneros.

Mientras el sol plasmare con sus rayos de fuego lo: fúlgidos diamantes de los cafres más negros, habrá Misioneros.

Mientras el Sol eterno espirituales gemas modelare en el pecho del patagón gigante, habrá Misioneros.

Mientras lanzar quisieren el vuelo postrimero las águilas caudales que aprisionan los cuerpos, habré Misioneros.

Mientras por los senderos de nuestra vida triste se sienta el aleteo de infantiles querubes, habrá Misioneros.

Mientras bajo el alero de una leprosería se escucharen los ayes de carcomidos cuerpos, habrá Misioneros.

Mientras exista el plectro de poesía perenne en el azul del Cielo,

—el centro de las almas,— habrá Misioneros.

Mientras la viva llama del ideal del Celo alentare el pecho de tan sólo un apóstol, habrá Misioneros.

Mientras por nuestras selvas de exabruptos senderos vegetaren los indios sedientos de consuelos, habrá Misioneros.

Ca'acas, Día Misional de 1943.

A

II

DICEN que Santa Teresa de Jesús convirtió más almas con su oración sin salir del convento, que San Francisco Javier, que vivió en la India y en Japón.

EL apostolado de la oración por las misiones es el más oculto, el más desco- nocido, pero seguramente que es el más eficaz.

CUANDO oramos por las misiones contribuimos con Jesús a la grandiosa obra de la redención. Cuando pedimos por las misiones, nos compenetramos de los mismos sentimientos de Jesucristo al pedir: Venga a nos tu reino.

NOSOTROS, que por una misericordia de Dios no merecida, fuimos favoreci- dos desde nuestros primeros años con el don inapreciable de la fe, pidamos para que los mil millones de infieles sean iluminados con esta antorcha.

JESUS moribundo en el árbol de la cruz sintió sed ardiente y devoradora. Era sed de almas. Ayudemos a apagar esa sed. Hagamos algo cada día por las Misiones.

LA OBRA de la Propagación de la Fe no exige a sus miembros más que rezar un Padre nuestro, un Ave María y hacer una invocación a San Francisco .Ja- vier. Y dar la pequeñísima suma de cinco céntimos semanales.

PUES estas pequeñas limosnas van formando el gran acervo que remediará muchas necesidades en las Misiones.

¿QUIEN mira como cosa propia, como algo de casa, con interés, con verda- dero amor las Misiones católicas? No es asunto que han de resolver solamente los Misioneros; también nosotros, sin necesidad de internarnos en los campos de Misión podemos ser misioneros.

DIJO .Jesús: Yo he venido para que las almas tengan vida, y la tengan en abundancia, y nunca les llegue a faltar. Y pensar que son tantos millones de almas, que no tienen esa vida...

NO dejes de rogar todos los días en tus oraciones por esta necesidad urgente de las Misiones Católicas.

EL PEREGRINO

D E

UMBRIA

Indios de M ureitá, llegados a la Misión de Santa Elena de Uairén, co

allí se está educando.

PANTON ICHIPUE

Así cuentan los indios p e m o n e s EL FIAIMA Y LOS TRUENOS

1 Un indio, ido a flechar pájai’os con su cerbatana, encontró un Piai- columpiándose en un árbol. El Piaimá era uno solo.

2 Después de haberlo visto, re- gresó a la casa, lleno de miedo, a buscar un compañero para ir los dos a matarlo.

3 Los dos juntos se fueron a ver el Piaimti, pero se encontraron con que en vez de uno eran dos los Piai- má y de un tamaño descomunal, por lo que se llenaron de miedo, y re- gresaron a la casa a buscar más compañeros.

4 “Allá hay unos bichos horribles, pegados a un árbol como ios mur-

. ciélagos, que re ven como uno y lue- go se convierten en dos”, dijeron a sus compañeros.

5 “Vámonos a ver si es verdad”, ^contestaron ellos. “Vámonos tcdos

juntos a matarlos”, volvieron a de- cir.

6 Y entonces, tantos como los dedos de una mano, y tantos como los de la otra mano, y tantos como los del pie (es decir, 15) reunidos en gran número se fueron allá.

7 “En dónde están?”, pregunta- ron ellos. Y el primero que los ha- bía visto les dijo: “Allá están entre la espesura, en medio de un beju- quero”.

8 Se internaron un poco más en el bosque y allá los encontraron. Caramba!, no eran dos; ya eran tan- tos como ellos.

9 “Colocándonos al igual de ellos vamos a matarlos”, se dijeron. Pero uno de ellos, el primero que los ha- bía visto, estaba medrosísimo.

10 Entonces, bien colocados al- rededor de los mismos, se dispusie-

s

s

i

s

\

\

s

s

i

V

\

\

\

\

\

\

R. P. Víctor de Carva- jal, activo y entusiasta Misionero de la nueva Casa-Misión de Santa Teresa de Kavanayén, en la Gran Sabana.

ron a matarlos; pero no pudieron con ellos, al contrario, los bichos se comieron a los indios.

11 Aquel miedoso, que se había quedado detrás, al ver que los bi- chos se comían a sus compañeros, huyó corriendo.

12 Al quedar solo se afligió gran- demente; y cuando iba huyendo allá por la cima de un cerro, vió en el valle, al pie del cerro, humo como de gente que pega fuego a su roza o conuco.

1.3 Hacia allá dirigió sus pasos; bajó por el cerro y en la falda del mismo vió a un viejito con su mu- jer, que estaba pegando, fuego.

14 “Qué estás haciendo, abue- lo?”, le dijo. El viejo le contestó: “Nada, aquí estoy entretenido qtie- mando mi roza. Y a qué vienes?”

15 El indio le contestó: “Por

aquí ando sufriendo y desconso- lado porque he quedado solo; unos bichos me comieron a los compañe- ros y ando llorándolos”.

BLANCA NIEVE

Azúcar la más pura y de mejor dulzura.

VENEZUELA MISIONERA

48

16 “Bueno, bueno, mi nieto, ven- te para que hablemos en la casa”, le dijo el viejo, que era el padre de los truenes. Se fueron a la casa y el indio con ellcs.

17 El indio vió en la casa una gran cantidad de escopetas guinda-

~das (y no se daba cuenta de que eran los truenos) .

18 Antes de preguntarle nada, le dió comida al indio. Comido que hu- bieron, le interrogó diciendo: “Cómo fué que los bichos comúeren a tus compañeros; y cómo eran los tales bichos?” “Los bichos eran gran- dísimos, como los Piaimá, y estaban columpiándose en un árbol”, con- testó el indio.

19 El padre de los truenos le di- jo: “Evidentemente, esos bichos eran Piaimá, devoradores de indios”.

20 Al oír esto, las escopetas se descolgaron convirtiéndose en hom- bres y diciendo: “En dónde están ellos?” El indio les contestó: “Es- tán allá y son muchos esos bichos”. Ellos le replicaron: “Ea, pues; vá- monos a verlos”.

21 Entonces subieren al cerro por donde había bajado el indio; tramontaron la cumbre; y el indio les señaló el lugar de los bichos aquellos.

22 “En dónde están?”, le dijeron. “Allá están entre la espesura, en medio de un bejuquero”, les respon- dió el indio. Caminaron un poco más y llegaron al sitio.

23 Llegados allá, los truenos di- jeron al indio: “Estate quedo junto

a este árbol y no te muevas; y no te asustes cuando disparemos nues- tras escopetas”. Y el indio se quedó arrimado a un ceibo.

24 Entonces aquellos seres, con- vertidos en truenos y viento, mata- ren a los Piaimá y resquebrajaron los árboles con repetidas descargas de plomo y viento huracanado. Pero el indio se estuvo tranquilo, según le habían conminado, al pie del ár- bol.

25 “Tal era la paga que esos se merecían”, dijeron los truenos. Esto dicho, entregaron al indio dos esco- petas y le dijeron: “Esta la dispa- rarás cuando des vista a tu casa pa- ra que nosotros, desde la nuestra, cepamos cuando llegas allá; esta otra, la dispararás cuando vengas a nuestra casa”. Dicho esto, los true- nes convertidos en viento, se aleja- ron.

26 El indio se fué a casa de su madre; y cuando ya estaba para lle- gar disparó la escopeta que le habían dado los truenos. El disparo resonó muchísimo.

27 Llegado a la casa, el indio di- jo a su madre: “Ea, vámonos de aquí a casa del padre de los truenos; allí había mucha comida, había carne de danta (tapir) , y la carne de váqumo era no poca”.

28 Por eso, el indio con su ma- dre y tías, sus hermanas y primas se puso en camino.

29 Cuando subieron el cerro y desde la cumbre dieron vista a la

Cuando tenga que h:icer un bautizo en MARACAIBO visite siempre

“EL BEBE”.

VENEZUELA MISIONERA

49

casa de los truenos, el indio disparó la otra escopeta.

30 Entonces el viejo padre de los truenos: “Ya está viniendo mi

nieto”, dijo.

Sl^Poco después el indio llegó a la casa de los truenos y se anunció

diciendo: “Aquí estoy llegando con mis madres y hermanas”.

32 Entonces entregó a sus her- manas por esposas de los truenos; y allí, al lado de los truenos, se mul- tiplicaron con sus casas y conucos.

Así dice el cuento.

NOTAS:

1 En este cuento se nos habla de dos clases de seres, los Piaimá y los True- 7WS. Los Piaimá, según se dice en esta narración y en otras muchas, son seres antropoides o antropomorfos, de gran tamaño, gigantescos, cuelli, braci y perni- largos: sus dimensiones son tales que, por el lóbulo auricular agujereado, por donde los indios suelen introducir cañutos de pajitas, ellos meten los pies de un indio; cuando están sentados, las rodillas les tocan con las orejas, por donde se ve que las orejas son también enormes o que el tronco (pecho y vientre) son muy reducidos •en proporción con las extremidades Estos seres siempre viven en las selvas, entre espesuras, tienen sus caminos por barrancos y escarpados y una ^ de sus diver- siones favoritas consiste en columpiarse de las ramas altas o agarrándose de beiu- cos. Una clase de éstos precisamente tiene el nombre de chinchorro de Piaimá. En otros cuentos tendremos ocasión de ver varias otras propiedades, que los ¡ndios les atribuyen.

2 Los Truenos (Uaranapí) suelen sernos descritos por los indios como enanos, también antropomorfos, habitando en las nubes; sus rostros son rojizos, sus cabe- llos ensortijados; sus escopetas, si bien pequeñas, producen estallidos horrí- sonos y resquebrajan árboles y peñascos.

3 Adviéi’tase en el vers. 6 la manera de contar por las manos y los pies, que en el caío presente dan un número de 15, que para los indios es ya un gran número.

4 En el vers. 14 nótese el tratamiento que el indio da al viejo de ahucio. Ningún tratamiento más halagador se le puede dar a un anciano; y entre los in- dios todos se tratan en términos de parentesco, reales o imaginarios, en conformidad del sexo y edad : los indios todos son cuñados, hermanos o hermanas, abuelos o abue- las, etc. Lo contrario es muy mal visto entre ellos.

5 Tienen los indios costumbre de hacer salvas de escopeta para anunciar su llegada y, a falta de escopeta, pegan fuego a los pajonales de las sabanas. A esta costumbre aluden los vers. 25, 26 y 29.

6 La necesidad de la agricultura la tienen tan arraigada los indios que hasta los seres fantásticos como los Piaimá, los Truenos, los Rato, según ellos tienen sus conucos. Existe una paja, que crece hasta un metro de alta y que suele espigar en octubre y noviembre, a la que llaman maíz de los Truenos.

7 Si los Piaimá son seres absolutamente fantásticos o son reminiscencias abultadas de otra tribu de indios más corpulentos que ellos, sus enemigos y en veces sus devoradores, no nos atrevemos a definir, pero lo cierto es que, a lo menos, prueba que la antropofagia no fué un mito inventado por los europeos contra los indios.

Fr. CESAREO DE ARMELLADA.

MIS. CAP.

Complete el confort de su afeitad?, con 1- CREMA GILLETTE

para usar sin brocha

XVI

SEGUNDO CONVENTO DE CUMANA

Ya hemos hablado extensamente en otro lugar de esta Revista (enero, fe- brero, marzo y julio de 1941), del primitivo Convento franciscano de Cumaná, fundado por los años 1514-1516, el cual duró poco tiempo a causa de las gran- des vicisitudes que tuvieron lugar en aquella época lejana y azarosa. La reedi- ficación del mentado Convento fué en extremo tardia, pues no se llevó a cabo> hasta el año 1641, fecha en que el Rey expidió una Real Cédula autorizando di- cha reedificación.

Sobre este segundo Convento de Cumaná publicamos en 1926 un estudio histórico bastante amplio, que el curioso lector puede leer en nuestro libro Me- morias para la Historia de Cainanú, pp. 321-338. Con pequeñas variantes y adi- ciones daremos aqui una breve sintesis de aquel nuestro trabajo.

1. La reedificación. El nuevo Convento cuyo titular fué Nuestra Se- ñora de Aguas Santas, aunque popularmente se le llamaba San Francisco, se edi- ficó en lugar distinto del primero, es decir, al Sur de la ciudad y en las proxi- midades del pintoresco Manzanares, recibiendo después esta parte de la pobla- ción el nombre que aún conserva de Barrio de San Francisco.

El Libro Becerro del Convento de Cumaná dice sobre el particular: “Eu 25 de Marzo de 1641 expidió la Magestad Cathólica de nuestro Soberano la real Cédula de reedificación para este Convento de Cumaná, por haberse arruinada el que antes habia, como consta de este Archivo donde se halla original” (foL 3). Este es el único dato que tenemos acerca de los orígenes de este segunda convento cumanés.

2. ¡AIS Memorias o Fundaciones pias. En 1799 en que era Guardián del Convento el P. Fr. Marcelino Reigada habiá fundadas en él 94 Memorias, cuyo capital ascendía a 29.261 pesos, de los cuales, en el citado año, sólo existían vi- gentes 20.013, habiéndose perdido desde el principio del siglo XVllI, 9.248 pe- sos. De todas estas Memorias habla el expresado Libro Becerro, del cual toma- mos los siguientes datos, los más antiguos que poseemos acerca del Convento de San Francisco.

El Pbro. Don Juan Gómez Zambrano, en 1635, mandó imponer a censo la suma de 1.500 pesos, para que con su rédito anual se aplicasen por su intención 52 misas cantadas, en los sábados del año, a la Pura y Limpia Concepción de

BLANCA NIEVE

La Reina del azúcar.

Endulza más con menos cantidad.

VENEZUELA MISIONERA

51

Ntra. Sra., saliendo el estipendio a 13 reales. La prim.era escritura de esta pía fundación se otorgó el 28 de junio de 1635, y en ella se nombran únicos cape- llanes los Religiosos Franciscanos, lo cual parece indicar que éstos ya se encon- traban en Cuinaná para esa fecha.

La segunda Memoria perpetua es la del señor Alonso Martin del Serró, el cual en 24 de octubre de 1640 otorgó su testamento ante el escribano Don Sancho Mendoza, haciendo constar en él que tenia hecha una fundación de 500 pesos a favor de este Convento, y además otra de 340 pesos a beneficio del Padre Don Juan de Ramos Viena, la cual a su muerte pasarla al mismo Convento. Finalmente, dispuso que el remanente de todos sus bienes se impusiese en Me- moria perpetua a favor de la Comunidad franciscana, y que las tres fundaciones unidas se aplicasen en misas rezadas.

Sigue a continuación la Memoria perpetua de Doña Claudia Coutino. Por escritura de reconocimiento que otorgó Don Mateo Cordón en 26 de abril de 1652 ante el escribano Don Juan Martínez Solis, se hace constar que correspon- den al Convento 300 pesos, que él reconoce, valor de varias piezas que remata de los bienes de Doña Claudia Coutino; y en otra otorgada en 1680 ante el escri- bano Don Juan Ortega por Francisco Duque, reconoce éste otra Memoria de 270 pesos de principal por otros tantos que su padre tenia recibidos del Licenciado Don Antonio Orieres, su sobrino y Patrono de la Memuria de dicha Coutino.

Los limites fijados a este breve estudio nos impiden hacer mención de 'Otras muchas memorias que existieron en el Convento de San Francisco y de cu- yos réditos vivían los Religiosos.

Y recuerde: SALICIL MENTOL, excelente perfume contra sarna,

sabañones y eczema.

52

VENEZUELA MISIONERA

3. Personajes ilustres sepultados en San Francisco. Si las nuichas Ca- pellanías fundadas en el Convento franciscano demuestran la acendrada piedad de los cumaneses y su particular afecto a los hijos del Poverello de Asis, no lo dem.ucstra menos otro hecho importante, esto es, la devoción de muchas fami- lias en ser enterradas en el expresado cenobio, según se desprende de los libros parroquiales de Santa Inés.

Allí, dentro de los claustros franciscanos, recibieron cristiana sepultura, entre otros muchos que sería prolijo enumerar, los siguientes: Don Diego An- tonio Alcalá hijo legítimo de Don Pedro de Alcalá y de Doña Andrea de Gue- vara, casado con Doña Isabel María Rendón, y sobrino del Phro. Don Antonio Patricio de Alcalá; Doña Estefanía Soro, mujer que fué de Don Antonio López de la Puente; Doña Leonor Parejo, casada con el Sargento Don' Manuel Rodrí- guez, (piien dispuso se le dijeran en el Convento de San Francisco las misas del alma y otras; Don Francisco José Muñoz, Subteniente de Infantería retirado de la Plaza, marido que fué de Jacinta Almirante; Don Francisco Montes, Sargenta retirado, casado con Margarita Abren; Don Ignacio Sotillo, hijo legítimo del Al- calde provincial y Alcalde de primera elección, Don Antonio Sotillo, y de Do- ña Inés María Santaelia; Don Francisco Jerónimo Astudillo, Sargento retirado; Don José Sánchez, marido de María de la Luz Maiz, Teniente de Milicias reti- rado; Don Francisco Avendaño, Contador de la Renta del Tabaco, casado con Doña Francisca Brito, padre del célebre General Francisco de Paula Avendaño; y finainiente, el General José Francisco Bermúdez, cuya partida de enterramien- to es como sigue: “En la bóveda de los Padres Franciscanos, convento de Cu- maná, hoi diez y seis de dicicni.bre de mil ochocientos treinta i uno, di sepultu- ra con entierro rezado. Vigilia y Misa cantada al cadáver del Sr. general en Jefe de esta República de Venezuela, José Francisco Bermúdez, marido de la Sríl. Ca- simira Guerra. No recibió ningún sacramento porque fué muerto anoche ale- vosamente de un balazo, y para que conste lo certifico y firmo. Andrés Padi- lla Morón”.

4. Lo que dice Caulin. Algunos de los personajes arriba mencionados fueron enterrados en el altar de la Virgen do la Soledad, el cual existió en el Templo franciscano de Cumaná, donde existió también otro dedicado a San Jo- sé. Sobre la imagen de Nuestra Señora de la Soledad dice el P. Caulin: “en su iglesia (la del Convento) se venera la milagrosa Imagen de Nuestra Señora de la Soledad en cuadro muy devoto, a quien intitula Patrona la tropa de los Mili- tares, haciéndole anualmente su honorífica Fiesta; y es cosa de adnwrar que vi- niendo todos los años de Vera-Cruz el pagamento de los sueldos por unos mares donde se cruzan los corsarios enemigos y piratas, sin embargo de baber sido- muchas veces perseguido de ellos, jamás ha padecido detrimento, por la espe- cial devoción con que veneran a esta Sagrada Reina, y le ruegan por este favor sus cordiales devotos. Igualmente se experimenta su protección en los años de esterilidad, sacándola procesionalmente para recibir el beneficio de las llu- vias, que a su salida suelen caer muy copiosas, con que se aumenta cada día la devoción de las almas. La titular de este convento es nuestra Señora de Aguas Santas, cuya milagrosa imagen se venera en una iglesia Ermita, que está funda- da junto al Castillo o Real F’uerza de Araya. Por la demolición del Castillo, y

Crema de afeitar “GILLETTE”. La sensación más grata para el complementa

perfecto de su afeitada diaria.

VENEZUELA MISIONERA

53

abandono de la pequeña población de Araya que se transmigró a Cumaná, se trasladó también esta Santa Imagen a dicha ciudad”. Historia de la Nueva An- dalucia, p. 128; edic. 1779).

5. Número de Religiosos. Cuando escribía Caulin residían en el Con- vento de Cumaná 12 Religiosos; en 1740, ocho; en 1761, once; en 1809, seis, ^ saber: Padres Tomás Garmcndia, Presidente, Juan Marcelo Laguna, Juan Bau- tista Molinar, Predicador conventual, Fernando Pérez y José Espinosa, más un corista Fr. Marcos Martínez.

El P. Molinar, nacido en Cumaná en 1780 y fallecido en 1853, fué uno de los franciscanos más meritorios y que prestaron más relevantes servicios a la Diócesis de Guayana en la primera mitad del siglo pasado, habiendo sido Cura Párroco de San José de Areocuar durante doce años, y de Carúpano por más de treinta. El P. Laguna prestó también buenos’ servicios a la Parroquia de Santa Inés de Cumaná, y el P. Espinosa fué Cura de Aricagua.

6. La exclaustración. El Convento de San Francisco fué suprimido por las leyes de 28 de julio de 1821 y de 7 de abril de 1826. Más tarde por de- creto del General Páez, Presidente de la República, de fecha 28 de fébrero de 1834, Sfc erigió en él el Colegio Nacional, aplicándosele todos sus' bienes, rentas y capellanias. Alli permaneció dicho instituto hasta que fué destruido por el terremoto de 1853.

A partir de aquella época, el arruinado edificio tuvo otros usos profanos, como teatro, etc., hasta que fué adquirido por Don Andrés A. Bruzual, quien habiéndolo reedificado en su planta baja, estableció en él una jabonería. La entrada a este establecimiento es indiscutiblemente la misma del antiguo con- vento; sobre, ella existe aún en relieve el escudo franciscano, y a su izquierda se distingue perfectamente el primer cuerpo de la faehada principal de la igle- sia, con cuatro contrafuertes o estribos al exterior' y la puerta mayor, tapiada, en el centro, como igualmente sus solares enladrillados; contigua y paralela al lemiplo conventual se hallaba la Capilla de la Orden Tercera, cuya construcción se había comenzado en 1779 se había terminado en 1795. Fuera de esto, no se conserva del antiguo e histórico convento otra cosa que algunos restos de manipostería de sus viejos muros. El terremoto de 1929 causó nuevos desper- fectos en ellos, que fueron luego reparados por el señor Bruzual, llevado del afec- to y veneración que siente por tan venerables reliquias coloniales.

Muchas *de las aL:-ajas ue oro y plata, ([ue habían pertenecido al Conven.- to, fueron vendidas en 1327, y los ornameatos, imágenes y demás enseres se dis- tribuyeron entre las iglesias de los pueblos de la provincia.

Asi desapareció el segundo Convento franciscano de Cumaná.

FR. CAYETANO DE CARROCERA.

o. F. M. Cap.

Azúcar refinada.

Endulza más con menos cantidad

^ 1 ^2 ^3

4

*5

¿QUIENES estaban encargados de estas Misiones?

¿CUANTAS Misiones hubo antes de la Independencia en Venezuela?

¿CUAL es el número de católicos de toda América?

¿DE qué Obra Misional es Patr^ona Santa Teresita del Niño Jesús?

¿QUIEN la declaró?

LECCION DE MISIONES

Contestando a las preguntas del número anterior:

1. El primer Misionero del Evangelio fué Nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios

y Salvador del mundo, enviado por el Eterno Padre “para que el mundo se salve por El”. Fué asimismo el Fundador de las Misiones, enviando a sus Apóstoles “a instruir a todas las gentes” y “a predicar el Evangelio a toda criatura”.

2. La población total del mundo, según cálculos aproximados, es de 2.136.000.000

(dos mil ciento treinta y seis millones). (

3. Los católicos en la actualidad somos unos 400.000.000 (cuatrocientos mi- llones).

4. San Francisco Javier. Fué declarado Patrón oficial de la Obra de la Propa- gación de la Fe por Sv S. el Papa Pío X, según decreto del 25 de tnarzo de 1904.

5. Nació este esclarecido Misionero el 7 de abril de 1506 en el castillo de los

nobles de Javier, lugar de la Provincia de Navarra (España). Movido por la gracia de Dios, se unió a los primeros compañeros de San Ignacio de Loyola, Fundador de los Religiosos Jesuítas.

Misionó con celo incansable en la India, fijando primero su residencia en Goa, capital entonces de aquel vasto territorio; después pasó a Ceilán, a las islas Molucaa y al Japón, dejando en todas partes sembrada la semilla del Evangelio de Cristo. Qui- so introducirse a misionar en China; pero rendido por los trabajos y privaciones de su apostólico Ministerio, murió en la isla de Saucián, a la vista de Cantón, el día 3 de diciembre de 1552, a los 46 años de edad.

NOTA.— El premio ofreoido a las mejores respuestas del número anterior, no hemos podido en- tregarlo, pues son m\iy pocas las contestacioness rocibid.''s, y ninguna de ollas es enteramente exacta. Lo reservaremos, esperando que las que sigan viniendo estén rnejor. Propagad, niñas venezolanos, entre vuestros amiguitos esta LECCION DE MISIONES, para que todos se apliquen a conocer la propagíación del Santo Evangelio en el mundo.

O bendice vuestro amigo.

E L

MISIONERO.

I

-★ Maracaibo, 8 de noviembre de 1943. Rdo. Fr. Antonino M9 de THadridanos. Caracas. Estimado Pa- dre: He sábido por medio de lo que tantas veces! nos explica nues- tra Hermana Profesora, cuántos indiecitos hay que no conocen a Dios. Ese es el objeto de mi car- ta, remitirle Bs. % para el bau- tizo de una indiecita con el nom- bre de Carmen Josefina Romero. En recompensa solamente deseo participar en sus ruegos y ora- ciones. Quien desea mucho la ben« ■diga.

.Carme'n\ Hercilia Ttomero V. Alumna del Colegio “Santa Ana"”.

~Ár Y se ve bien, Carmencita, qne te aprovechas de esas explicaciones de la Hermana sobre los indiecitos. Dios recompense tu ccóridad; será bautizada la niñita como lo de- seas y con nombre tan lindo. Dios .te bendipa.

Misiones. Y hemos logrado recolectar entre las niñas del Grado Bs. 10 para bautizar des indiecitos con los nombres de María Rafols y Teresita del Pilar. Nuestra Maestra nos da siempre buenos consejes para que ayudemos a la salvación de las almas. Por ahora nos despedimos de Ud., deseando nos bendiga.

Las Alumnas del 51 Grado, Colegio “Santa Ana”.

Maravillosa vuestra carta, más maravillosos vuestros pia- dosos sentirréentos, y vuestros sacrificios... de gran mérito delante dA Dios. Conforme con el encargo de los bautizos. Se harán. Dios os bendiga y os conserve siempre buenas.

Mabacaibo, 13 de noviembre de 1943. Rdo. P. Fr. Antoni- no de Madridanos, Caracas. Rdo. Padre: Nosotras, las niñi» tas del 4? Grado del Colegio “Santa Ana” hemos reunido la cantidad de Bs. 10, acordándonos de los pobres indiecitos del Caroni, que estarán sin bautizo por falta de padrinos. Que- remos que nos bauticen dos con los nombres de Pablita Bés- eos y Ana. Quisiéramos ver también la fotografía de estas indiecitas en la Revista Venezuela Misionera, y esto porque nuestras compañeritas se entusiasmaróan. Deseando nos ben- digas

Las Alumnas del 4? Grado.

Maracaibo, 13 de noviembre de 1943. Rdo. P. Fr. Antonino M?. de Madridanos, Caracas. Rdo. Pa- ■dre: Nosotras, las Alumnas de 59 Grado del Colegio '.Santa Ana, nos ■dirigimos a Ud. con él objeto de enviarle nuestro más respetuoso ■saludo, deseando ál mismo tiempo nos eche su santa bendición. Tam- bién nos dirigimos para manifes- tarle el inmenso cariño que de nuestros corazones nace para con Jos indiecitos de esa Misión del Ca- roitf. Le diremos que tenemos un día semanal dedicado especialmente a. las Misiones ; también semanal- '.mente hacemos una pequeña reco- lecta para las Misiones. Todos es- tos sacrificios los hacemos con el fin de ayudar ál sostenimiento de ■estos pobres indiecitos. El domin- ;go, 24 de octubre, todas nuestras «¡omuniones las ofrecimos por las

■k No podían faltar las entusiastas y buenas niñas del J9 Gra- do. Ahí está su carta respirando fervor misional. ¿Qué di- ces, lector, a esto? Lo que yo tengo que alegar, es que en la Misión no es •tan fácil conseguir la foto de los ahijadvtos como en Maracaibo. Y los indios reclamiam las de sus madri- nitas, que tienen más facilidades paira sacársela y mandarla. Dios os bendiga.

* Maracaibo, 9 de noviembre de 1943. Rdo. P. Fr. Antonino de Madridanos, Caracas. Muy Rdo. Padre : Le hago esta car- tica con el objeto d'í enviarle la suma de Bs. 5 para el bau- tizo de una indiecita, a quien quiera le ponga el nombre de Julia Margarita Prado. He reunido esta suma de dinero con mucho placer^ privándome de los dulces, helados y demás go- losinas que acostumbro comer, porque don este dinero puedo salvar un alma de esos indiecitos, a quien tanto queremos las Alumnas del Colegio “Santa Ana”. Yo rezaréi mucho por mi ahijadita, para que sea buena cristiana. Espero su ben- dición. Se despide de Ud. esta misionerita.

Raisa J. Prado.

•k Y Misionerita de cuerpo entero lo es Raisa, que sabe im- ponerse sacrificios por el buen Jesús y por las almas. Eso si

56

VENEZUELA' MIS10NE«A(i

tiene mérito. Y qué satisfacción para y qué contento estará Je- sús de esta niña. IHos te bendiga.

Carúpano, 11 de noviembre de 1943. Rdo. P. Antonino de Madri- danos, Caracas. Rdo. Padre: Lo

saludamos muy religiosamente y deseamos se encuentre bien. La presente tiene por objeto enviarle para las Misiones la insignificante suma de Bs. 30 por Giro Postal : cantidad que hemos recolectado las Alumnas de este Colegio “Nuestra Señora del Carmen”. Hubiéramos querido que dicha cantidad hubiese sido más crecida ; pero esperamos, Dios mediante, que el próximo año, generosamente i>odrán contribuir todas las alumnas y ayudar de esa manera a la sublime Obra de las Misiones. Esperamos nos bendiga y ruegue por nosotras.

Alumnas del Colegio “Ntra. Sra. del Carmen”.

Muy bien por estas entusiastas amiguitas de nuestras Misiones y pór sus Profesoras las Religiosas Carmelitas Venezolanas. Ya me doy euenta de que todos los añas mandáis vuestra limosna.Que Dios os lo pague y os bendiga.

simos como locas i entonces Hna. Teresa quería ver y las ni- ñas no dejaban y entonces subió en una escalera que hay en- ropería y dectfa así: yo soy Zaqueo del evangelio y nosotras- reimos mucho cuando la vimos allá. Nosotras rezamos mu- cho con las Hnas. por todas las personas tan buenas que nos- mandan tantas cositas. Ya bajó el agua gracias a Dios. Los- Padres no tienen casa y tienen que estar en sacristía y a nosotras nos da mucha compación y trabajan mucho ha- ciendo otro conuco y sembrando maíz porque quedamos sin- nada. La M. Marcelina y las Hnlas. y todas las niñas man- da muchos saludos a los Padres de allá, nuestros biénhechores- y también Rvma. Madre Gloria. Haga el favor de mandar-- me una cadenitai con Crucifijo y Asunción lo saluda. Padre,-. no tengo más que decirle ; bendígame,

Florencia Medina.

Santa Elena del Uairén, 28 de diciembre de 1943. Muy querido P. Antonino de Madridanosj Paz y Bien en el Señor- nos de su santa paz. Caracas. Aquí te escribo saludándote- a Ud. a la vez pido la bendición. Aquí estoy en la maloca- cerca de la Misión trabajando en la Misión, haciendo una- casa. Estamos techando con cins yo le cuento para que lo- seva que estamos trabajando aquí. Después de contar eso- pido una cosita para mi hijo unai ropita pequeña de los ni-^ ñitos con sus zapaticos y media y un juego para él. Pido esa cosita porque tengo niño. Si no hubiese niño yo no pido niñ«- gún regalito ; pero como tengo niño pido ese regalito para, que lo mande. También pido para una pluma fuente^ con tinta y un libro se llama Gramática. Pido ese libro porque- me está olvidándome a leer y escribir, per eso te pido eso. Mire Padre mi letra no está bueno escrito. El niñito mío se- llama Angel Ramón y le escribo el nombre para que lo seva'.. Sin más nada.

Juan M.‘ Robres de Pérez.

ESCRIBEN DE LA MISION

Divina Pastora de Araguaimujo, 24 de noviembre de 1943. R. P. Antonino de Madridanos. Caracas. El Señor nos de su santa paz. Muy apreciado Padre : Con placer y mu- cho gusto le escribo esta cartita para saludarle y le pido lo bendU ción y le pregunto ¿cómo está su Rvcia. ? Nosotros estamos bien, gra- cias a Dios, pero se han muerto dos niñas y hay una enferma. Después de la creciente nos dió di- sentería, fiebre y catarro y a to- dos los criollos y a los indios y mue- re muchas personas. Le cuento Padre Antonino que cuando bien- hechores de Caracas mandaron tan. tas cosa, la Madre nos llamó pa- ra mirar y nosotras gritamos y corría mucho de alegría y nos pu«

Esta caria, amigos lectores, merece la pena ser contesta- da y el indí gena Juan Robles merece también se le mande lo- que pide. ¿Quién de vosotros hará esta cOridad de mandar- le esos obsequios para su niñito ?

El Rdo. P. Baltasar de MataUana, Superior de la Misión- de Santa Elena en la Gran Sabana, avisa tjue han hecho ios- siguientes bautizos: José María, Luis, Roberto, Augusto, Ma- nuel, Carmen, Ana Juáit, Odorico Jesús, Rolando, Alby Mercedes, Beatriz, Asunción-, Jorge Ernesto, Luisa Margari- ta, Carmen Margarita, Carmen Telma, Franciseo Javier, Asun- ción, Mercedes, Ibán José,' Josefa y Carmen Pérez.

* Algunos más que se enviaron a las. Casas-Misión: de Araguaimujo y San Francisco de Luepa, hoy es. ya Santa Teresa de Kavanayén, no sabemos si loa- ban hecho. Roganros muy encarecidamente a los. PP. Misioneros, tengan la bondad de enviar la listai de los bautizos hechos, pues los lectores y bienhe- chores quieren saber dónde están sus ahijaditos.

P. A.

Capuchino-

WJ"."AVVJ".V.%V."WV.V.".V.%VJVW¿

. COMA MANTEQUILLA

ALFA

LA MANTEQUILLA

QUE MEJORA EL PAN

VJVmWmW.VmVmVmWmVmVmVmVmVJ^

JPROLTJCTOS “EL TEY

ENCURTIDOS SALSAS Aprobados por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Distribuidor:

ANDRES SUCRE

Traposos a Chorro, 23. Teléfonos: 7022 - 7023 - 8053. Caraca*.

} %

\ FARMACIA “EL COLISEO”

1 CERERIA GARRIDO

1

1 Servicio rápido y esmerado. Cui-

' Velas litúrgicas.

¡ dado especial en el despacho de fór-

muías. Surtido completo de me-

'i a precios módicos

1 dicinas puras. Precios conve-

1 nientes.

'i

PINEDO HNOS.

(i Calle Real, 109. Teléfono 6977

1

Esquina de El Coliseo.

|| EL VALLE. Distrito Federal.

! TELEFONOS 5685 y 7094

! Caracas

1

\

LA BORINQUENA

FABRICA DE GALLETAS

Ofrece a Ud. las sabrosas galletas de SODA en latas de 110 a Bs. 3 cada una

Calle Pacheco, 10.

MARACAIBO

JABONES

tJ

r

K

§“

PERFUMES EXQUISITOS

© 2=»í(3^Q=*<(5^Q=^(?=^(l==<(3==^Ci=s<(3^Q=^^^

®

I Farmacia Central

I

l

PULGAR & SANCHEZ

Avenida Libertador 45. Teléfono 3056

MARACAIBO

LUCKY STRIKE

ESTA TOSTADO

Agente para el Estado Zulla.

LUIS A. OSORIO Teléfono 2865 Maracaibo

^CALBAN HnosJ í í

^ CALZADO MARCA j

99

CALZADO MARCA

‘‘Duradero

^ MUEBLES, CAMAS, CUNAS COLCHO- ^ NETES, SOMBREROS, MALETAS, MA. ^ LETINES, ETC., ETC.

MARACAIBO

TISSOT

El Reloj hecho especialmente para el clima tropical. Su exactitud y du- rabilidad no admiten comparación. Visite la Joyería de

SALVADOR CUPELLO Frente a la Plaza Baralt.

MARACAIBO

^^wwvvwvwvvwwwwvwwvwwwvi

CAFE IMPERIAL

Una selección de los mejores Cafés de los Andes venezolanos para ela- borar el mejor Café de Venezuela.

CALIDAD COMPROBADA EN LA TAZA

De venta en todas partes.

i MARACAIBO

A»wm»»wv»wvwv»v»%»vwvwv»vwv».*

Editorial

HERMANOS BELLOSO ROSSELL

Apartado 101 ,

Maracaibo - Venezuela

Obras de instrucción Primaria y se- cundaria de Autores Venezolanos.

Se remite gratis .nuestro Catálogo.

MARACAIBO

(V-V«".V-V-V.SW-VAVWUWVWVí,

R A Y B A N

Cristales especiales para todo resplandor. Alivie sus ojos con cristales RAY - BAN.

Adquiéralos en el Gabinete óptico del,

DR. P. E. BELISARIO APONTE

Calle Venezuela, N? 20. Telf. 2782.

MARACAIBO

i~,iG=<2s<0==<xi=><a=<Q==<Cr‘<Q=<(j=^<^i=^^

6I0HII

Premiada con la Medalla de Oro en la Exposición de París, año 1937. £1 orgullo de la industria venezolana.

MARACAIBO

LA FARMACIA BARALT

Le ofrece un surtido completo en su ramo a los precios más bajos de la Plaza.

Reparto rápido a domicilio. FARMACIA BARALT Teolindo Rinc,ón M. Teléfono 2701. MARACAIBO

MARACAIBO

Doctor

lasé ^8¡>iiiisz Q Oiisipe

Cirujano.

Carabobo, Este 8. TELEFONO 3754.

MARACAIBO

Los clientes de la

BOTICA ITALIANA

están contentos porque sus pre- cios son reducidos. Están satis- fechos porque sus medicinas dan el mejor resultado. RINCON & Cía. Teléfonos: 2207 y 2208. Maracaibo : : Venezuela

VWWWWWWWWWWWWWWWWW

El más completo surtido de bellísi- mos trajes y sombreros para damas se consigue donde

ALBERTINA DE FARIA

Calle Venezuela, 4.

Teléfono 2406.

MARACAIBO

'v-vWVVV-

PRODUCTOS DE BELLEZA ELIZABETH ARDEN CAMARAS, PE- LICULAS Y MATERIALES KODAK PINTURAS SHERWIN.WILUAMS. MASONITE (madera prensada en láminas) CONSIGUE UD. EN LA CASA

PLAZA BARALT

M A R A C A I B O

S U N E R

7

i* i*

>

GONZALEZ & MEZA I

MUEBLES DE LUJO

<►

CAMEJO A SANTA TERESA, 57. |[ TELEFONO 5178 i

i*

CARACAS I

<*

VWW\V»V\WWWWWVVWVWVVWW>rf

^ JUGUETES

Para el juguete de su niño ocurra siempre a

La Amapola

San Jacinto a Traposos, N“ 24. Especialidad en PIÑATAS. Teléfono 92.909

LINOLEUM

Tenemos un bellísimo surtido de Linoleum «n Alfombras de diversos tamaños y en rollos para vender por metros.

MODERNOS DIBUJOS Y COLORES

Ofrecemos también: Alfombras de fibras de Coco para escaleras, por metros y Es* teras de fibras de Coco.

VEA NUESTRA EXHIBICION

B E N Z O

Co.

Edificio Benzo. Esquina de Camejo. Teléfonos: 6248 - 6537 - 7789. Caracas.

¿VWJVVWVWiiWArAVV'-SVU-JWW

í

r.vw.v«".vwwwvwvM

Nü[li PÍP[l[,fiU

EDUARDO ARANGUREN & Ca.

Gran Surtido de papeles de tapice- ría. — Aceite de linaza. Pintu- ras de todas clases.

Sociedad a Camejo, 16-3. Teléfonos 3927 y 7380.

Caracas

vu%w’irArjvw^A".--v-v*A’.wwb n

Dr. D. Osorio Barroso

Bolívar 10

MAR AC AIBO

JhERMOCRATES PAZ

¡£ Zapatería y Talabartería.

Vienta de materiales para fabrica- ¿ ción. Especialidad en Maletas, Ma- ? letines y Baúles.

■;

i

Avenida Libertador, N? 23. Teléfono 3458.

MARACAIBO

vsAAi%---A%%vvv«vWi^jvrj'-wvwa

^vvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvv»

JOSE RAMON GUZMAN

Taller Mecánico, Herrwía y Fundicién. Reparamos toda clase de máquinas por deterioradas que estén. Aparato psui« soldar toda clase de metales, bronces, la- tón, hierro dulce, colado, maleable y acero.

Calle del Comercio, 106. Tel. 3479.

MARACAIBO

Oka Seriia ife Hsas

Para el auxilio de las Misiones Extranjeras de los FF. MM. Capuchinos

TIENEN A SU CARGO LOS PP. CAPU- CHINOS

50 Misiones

769 Estaciones o residencias principales.

1.575 Misio- neros Capuchi-

116 Millones de habitantes en sus misio. nes

Más de millón y medio de católicos.

15 Seminarios con 643 semi- naristas.

2.729 Cate- quistas

25 Vicariatos Apostólicos.

La Obra Seráfica de las Misas tiene por fin el sostenimiento de las Misiones Ca- puchinas entre infieles. Fué fundada el año 1889. La han aprobado y bendeci- do los Sumos Pontífices León Xlll, Pío X, Benedicto XV y Pío XII.

GRACIAS ESPIRITUALES

Participación del fruto de 5.000 mi- sas que cada año celebran los Padres Ca- puchinos exclusivamente a intención de los bienhechores de sus Misiones.

2^ Participación de 500 misas Con- ventuales diarias que se celebran en nues- tros Conventos por los difuntos y bienhe- chores de la Orden Capuchina.

Participación en las penitencias y obras practicadas por los mismos Reli- giosos (que son unos 13.000) y por las Misiones que les están encomendadas.

4^ Indulgencia plenaria y Bendición A- postólica “in artículo mortis’’.

5^ Indulgencia plenaria en las fiestas siguientes: Epifanía del Señor, Exaltación de la Cruz, Virgen de los Dolores (15 de setiembre) y San Fidel de Sigmaringa (24 de abril).

Indulgencia de 300 días cada vez que haga algo para ayudar a la Obra Seráfica de Misas.

LIMOSNAS PARA HACERSE PARTICI- PE DE LOS BENEFICIOS DE LA OBRA

Los difuntos participan por un año, dán- dose por ellos la cuota de Bs. 1, y parti- ciparán “In perpetuum” si la limosna es de Bs. 6. Cuando se trata de los propios padres difuntos, con esta última limos- na se h^cen ambos participantes.

Los vivos, dando Bs. I de limosna, se- rán participantes por un solo año; y si dan Bs. 25, lo serán perpetuamente en vi- da y en muerte.

Para cada una de estas participaciones se entrega al donante una patente, donde consta la inscripción de la persona partí- cipe de la Obra Seráfica de Misas.

TIENEN A SU CARGO LOS PP. CAPU- CHINOS

13 Escuelas de Artes y Ofi- cios.

1.312 Religio-

41.000 Tercia- rios seculares

190 Entre Hos- pitales y orfa- notrofios con 8.000 huérfa-

12 Leprosería»

120 Farmacias y boticas.

20 Tipografía»

2.742 Escuelas y 119.400 A- lumnos (8.000 internos).

L A

« Wa de Beaetlieada PMia del Estado Zulla»

MARACAIBO - VENEZUELA

Es la que reparte mayor porcentaje entre el público que le presta su ayuda comprando sus billetes: MAS DEL SESENTIOCHO POR CIENTO ES EL REPARTO EN CADA UNO DE SUS SORTEOS.

Ayude al sostenimiento de nuestros Hospitales y al Servicio de Asisten- cia Social comprando los Billetes de nuestra Lotería.

OYOI^TIKA

. 17 ^

' íi ' " . ■' '

les encanta el sabor delicioso y refrescante de este alimento. ,

Los médicos recomiendan especialmente la Ovo- maltina paradlos niños por sus notables propied.a- des fortificantes; saben que lleva al organismo in- fantil todos los elementos nutritivos, energéticos y ^ vitamínicos necesarios para crecer robusto y sano.

Deles a sus niños cada dia dos o tres tazas de Ovomaltina; es el sobrealimento más económico gracias a su elevadisima concentración.

De venta en todas partes en tarros oriyinales.

Dr. A.WANDER S. A., BERNA (Suiza)

Osp 20

Princeton Theological Seminarv Li^

1 1012 01465 4869

FOR USE IN LIBRARY ONLY PERIODICALS