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Conferencia de Religiosos de Colombia

Santa Fe de Bogotá, D.C. Julic

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Vinculum

Revista Trimestral de Vida Religiosa Publicada por la Conferencia de Religiosos de Colombia - CRC

¿COMO TOCAR EL YOBEL?

INDICE GENERAL

Editorial

Cómo tocar el Yobel? Ignacio Madera Vargas, SDS

f^uevo Horizonte de peregrinación en el Jubileo del año 2000

Hna, Ana de Dios Berdugo Cely, op

Los años santos en la historia R José Uriel Patiño, oar

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LIBRARY Or PRIfiCETON

OEC I 5 1999

THECLOGICAL SEMINARY

)IRECTORA: Hna. Silvia Vallejo.odn / CONSEJO DE DIRECCIÓN Y REDACCIÓN: Ino. Humberto Murillo, fsc; P. Mario Toro, ofm; Hna. Carmenza Avellaneda, op; Ina. María Eugenia Lourido, rscj; P. Gabriel Naranjo, cm; Hna. Aura Felisa Parra, ipspc / ADMINISTRACIÓN Y PRODUCCIÓN: Hna. Aura Felisa Parra, hpspc; Mónica íarzón, Yaneth Colmenares, Blanca Oliva Cuesta / DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO: 'ubiicaciones CRC / DIRECCIÓN: Carrera 15 No. 35-41/43 - Teis: 338 3946 - 338 1947 - Fax: 338 1600 - A.A. 52332 / Santa Fe de Bogotá, D.C. - Colombia / '.USCRIPCIÓN: Nacional: $22.000,oo- América Latina: US$25,oo - Resto del Mundo: lS$30,oo / IMPRESIÓN: Roffaprint Editores Ltda. PERMISO: TARIFA POSTAL EDUCIDA No. 240 DE ADPOSTAL

Editorial

Las condiciones del momento que vive el país nos invitan a tener muy abiertos los ojos y despiertos los oídos para no claudicar ante tanta tentación Al desencant. De todos los rincones del país brota la palabra que condena y pide con urgencia una solución a tanta violencia concentrada. Tal parece que los hijos de la patria colombiana no tuviéramos una voluntad mayor para la implantación de la justicia que puede provocar la paz.

Compañeros de la tragedia de la víctimas los religiosos y religiosas de este país estamos cada día mas y mas urgidos y urgidas a tomar partido sin condiciones por ellas. No tenemos en las manos mas arma que la palabra profética, volcánica y vibrante del maestro galileo, a quien hemos entregado la vida y por cuyo Reino hemos comprometido las ilusiones y la esperanza.

En la aurora del tercer milenio este número de VINCULUM se ofrece como un aporte a la comprensión del sentido y la vivencia del año jubilar. El año Santo de la encarnación puede ser una oportunidad y un reto a la vida religiosa del país para descubrir los sitios y las situaciones en las cuales debe encarnarse el carisma particular de cada comunidad y sobre los cuales debe proyectarse el dinamismo espiritual que en ellas quisieron imprimir los fundadores y funda- doras ¿Cuál es en definitiva, la encarnación en la tragedia oscura de los campesinosy hermanos que, continúan y continuarán como víctimas presentes y futuras de quienes desde sus despachos o campamentos bien protegidos anuncian un futuro de masy mas muertes? i Triste paradoja de la vida del país!.

Todos somos consientes, y lo decimos, que la paz no vendrá a corto plazo, que tomará su tiempo. Y esto es lo triste, que ya no podamos esperar ni proponer, 1 pedir y exigir que las soluciones sean a corto plazo, tal parece que nos hemos I habituado a condenar a mas colombianos del campo y la ciudad, a muerte i segura. Los victimarios no pueden darse el lujo de sentirse dueños de la vida, ¡alguien tiene que salir al paso!, y ese alguien puede ser, y debería ser, la vida ' religiosa vivida en libertad y en espíritu de año de gracia del Señor. j

Evocar el sentido de tocar el yobel que anuncia el inicio del tiempo santo, ubicar la razón de ser fundamental del peregrinar hacia el hermano y hacia la intimidad del corazón para descubrir en la memoria de la santa Iglesia el sentido mayor de nuestro jubileo, es el objetivo de quienes aportamos nuestras reflexiones y nuestros' llamados de urgencia en esta ocasión. Tres perspectivas de análisis, ubicadas en coordenadas muy específicas vienen a ser como la sinfonía que resulta al tocar instrumentos diversos orientados por una misma partitura. Para losautores de este

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número, la vida del pueblo y la memoria de ese mismo pueblo como Iglesia peregrina, y dentro de el y de ella, la búsqueda incierta pero siempre fiel de las y los religiosos del país que queremos un futuro mejor para nuestros hermanos heridos.

Que la memoria del sentido histórico de los años santos estimule nuestro peregrinar hacia las víctimas de tanto fuego cruzado. Que se abran las puertas de nuestro corazón a Cristo ensangrentado para poder levantar con la fortaleza que nos viene del Espíritu el Yobel que anuncia la llegada de la libertad, no para tiempos impredecibles sino urgiendo la hora de los acuerdos y promoviendo las acciones que conduzcan al cese de las balas que asesinan sin misericordia a los humildes.

Ignacio Madera Vargas, SDS Coordinador Comisión de Reflexión Teológica

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vol. 33 / n. 196 (1999) 7-15

COMO TOCAR EL YOBEL?

Ignacio Madera Vargas, SDS

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M m je he preguntado por la posibilidad de tocar el Yobel en Colombia. El inicio del gran jubileo, del

año de alegría y libertad se anunciaba con el toque

del cuerno o Yobel. Sin ningún espíritu pesimista sino mas bien con un realismo evangélico tranquilo y sereno, creo que es difícil levantarlo para extenderio erguido hacia el cielo de Colombia lleno de tormentosos nubarrones. No puedo hacerlo sonar como quisiera porque muchos hijos de estas tierras cansadas por el trajinar sin final de la violencia y el irrespeto a la vida, no lo oirían: son cautivos de uno u otro grupo, por uno u otro motivo; condenados a la amenaza cotidiana y al desprecio de su derecho a vivir como seres autónomos y libres. Por la imposición de la fuerza que viene de quienes soportan su poder en las armas y en el dominio de la ignominia.

¿Cómo tocar el Yobel?

Me pregunto ¿Cómo puedo tocar el Yobel en este país?

Cuando miles de familias, han perdido o van a perder sus casas, asfixiados por el pago de dos y tres veces de deudas con intereses crecientes y sin final previsible, resultados de un proceso económico que llena los bolsillos de los dueños del dinero. ¿Cómo tocarlo? ¿Cuando los ingresos por impuestos y ventas de las empresas del Estado han sido objeto de la gran piñata que cotidianamente realizan los ladrones de cuello blanco?. Hasta la mala administración de la banca nos tiene condenados a pagar el impuesto del dos por mil, respondiendo todos los ciudadanos por manejos económicos de funcionarios, sobre quienes nadie nos preguntó si queríamos que fueran ellos los que realizaran tales acciones. Las consecuencias de la mala administración trasladadas al conjunto de los ciudadanos. No hay impuesto suficiente ni recaudo que resista la corrupción administrativa y el robo descarado de los bienes de todos, i No sé cómo hacer para poder tocar el Yobel!.

¿Cómo tocar el Yobel cuando se contaminan los ríos, se muere la vida en ciénagas, cañadas, bahías y mares? Las ciudades se asfixian saturadas de basuras y el cemento frío y sin vida reemplaza los antiguos parques y senderos de árboles frondosos. La tierra no descansa porque se le ríega con aguas contaminadas, para cultivos que luego dañan la salud de todos los consumidores y se le fertiliza de manera exagerada, para que también ella se ponga al servicio de una agroindustria que progresa al margen o en contra de los intereses de los pequeños propietarios del campo.

¿Cómo tocarlo cuando en los campos y veredas suenan tiros de muerte y mujeres y niños corren aterrados en medio de la noche mientras sus maridos, padres e hijos responden a listas tenebrosas de criminales sin ley, porque ellos son la ley? ¿Cómo tocario desde los sectores populares en donde las pandillas y los rateros hacen de las suyas y siembran el pánico en poblaciones que nada ven ni oyen? ¿Cómo? ¿Si los jóvenes no tienen oportunidades para el mañana y gustan el amargo sabor de la impotencia de no poder tener un trabajo honrado?. El desempleo crónico es el caldo de cultivo para las propuestas de violencia y enriquecimiento rápido, cueste lo que cueste, que juegan al azar con la vida de adolescentes y muchachos de esta patria del cinismo y el descaro.

¿Tocar el cuerno del júbilo cuando quienes se atreven a destapar las ollas podridas de esta sociedad, y muestran a través de la directa expresión

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P. Ignacio Madera Vargas, sds

performativa o la metáfora insinuante y polisémica, lo más crudo de esta realidad, son asesinados vilmente? Después de su crimen seguimos escuchando las cínicas promesas de siempre: investigaciones exhaustivas, castigos a unos responsables que todos sabemos de antemano que jamás se encontrarán.

Se me dificulta tocar el Yobel porque su sonido singular significaba para el pueblo de Israel el inicio de un tiempo nuevo, diverso; del año jubilar, en el cual se dejaba descansar la tierra (Ex 23,10-11), se perdonaban las deudas (Dt. 1 5,1-3), se liberaba a los esclavos ( Ex 21, 1-1 1), a los pobres se les devolvía lo que hubieran perdido y se les restituía en su condición de humanos ( Dt. 1 5,4-6). El toque del Yobel significaba verdadero júbilo porque era una revolución del orden que se venía construyendo y un reordenamiento de lo que había sufrido por causa del desorden.

Será cristiano?

¿Será cristiano que la realidad pueda mas que la esperanza? ¿Será cristiano que la impunidad sea mas fuerte que la verdad? ¿Que la resignación ahogue el espíritu de lucha? ¿Que el crimen se siga burlando de nuestra impotencia?

Cómo es posible tocar el Yobel?

A partir de la fe en Cristo Señor podemos levantar la mirada hacia lo alto aunque tengamos los pies hundidos en el fango. Cuando están pegados por la creciente dureza del barro que se seca, entonces necesitamos levantar y levantar con mayor fuerza el rostro hacia lo alto, para no claudicar petrificados en la sequedad de un suelo carente de aguas regeneradoras. El evangelio de Mateo nos ofrece el discurso programático de Jesús como anuncio de la llegada del año de gracia del Señor. "El Espíritu del Señor está sobre mí porque me ha ungido para evangelizar a los pobres, me ha enviado para proclamar a los cautivos la libertad y a los ciegos la recuperación de la vista, para enviar a los oprimidos en libertad, para proclamar un año de gracia del Señor" (Lc.4,18-19). ¿Qué puede significar esta llegada en situaciones como las descritas anteriormente? ¿Será Jesús la única salvación para los hombres y mujeres de Colombia?. Tenemos que decir con firmeza que sí. En este momento i más que nunca! Pero sólo una clara conciencia de lo que significa el seguimiento de Jesús y su causa pueden dar la fuerza que necesitan nuestros brazos y el tino que deben tener nuestras manos para levantar el cuerno de la esperanza en esta hora de fatiga sin soportes.

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¿Cómo tocar el Yobel?

El Espíritu del Señor está sobre Jesús para anunciarnos la llegada del año de gracia. Esta fuerza del Espíritu capaz de hacer nuevas todas las cosas, es la que necesitannos para no claudicar. Esta vitalidad y frescura del viento que sopla suavemente y nos innpulsa a que con serena confianza, en el amor misericordioso del Padre nos entremos en el corazón del dolor y sepamos beber de las aguas de la salvación que Cristo nos ofrece, la frescura de una vida que no se arredra, que no se amilana, que temiendo arriesga y aterrada avanza. Los religiosos y religiosas de Colombia podemos ser para el presente y hacia el futuro la reserva de libertad que pide con urgencia la situación que estamos viviendo i Se necesitan hombres y mujeres libres! Dispuestos y dispuestas a darlo todo por los hermanos. Aquellos hermanos a los que no se les respeta la vida y sus derechos; a darlo todo por la recuperación de los valores del Reino, por la implantación en los suelos de la patria de valores conculcados como el respeto a la vida, la honestidad, la justicia, la verdad, la solidaridad, la fraternidad, la sororidad y la paz.

La vida religiosa debe preguntarle a Colombia ¿"A dónde vas"? Para recibir del resucitado la respuesta a la vera del camino. ¿"No sabes lo que ha pasado"?(Lc. 24,13-35). Muchos están cayendo víctimas de la ilusión de creer que las fuerzas de la muerte pueden ser vencidas. Vivimos las consecuencias de una convivencia de tantos años con fenómenos de gravedad que no fueron considerados en sus consecuencias previsibles: latifundio, gamonalismo, politiquería barata y corrompida, salarios de hambre, olvido del campo, inmigración del campo a la ciudad, concentración de la propiedad en unos pocos grandes grupos económicos, dependencia económica, saqueo de las riquezas naturales, corrupción administrativa en todas sus formas. Estas son algunas de las explicaciones al por qué de esta hora de tantos lutos. Estas son las causas remotas e inmediatas de lo que nos pasa! Y por ello, la reacción es desde ya en la conciencia del largo plazo y la lucha larga. Por larga es necesario comenzarla ya. Y comenzarla en la claridad de no estar seguros de poder ver los resultados que esperamos y en la clara sabiduría de estar seguros y seguras que, de no hacerlo, estamos acrecentando lo largo del túnel oscuro por el que transitamos.

Puede tocar el Yobel, la vida religiosa colombiana?

La vida religiosa debe saber que de nuevo se le ofrece la fracción del pan como el lugar de reconocimiento del resucitado. El pan que se reparte y se comparte. Porque el asunto del pan para todos está señalando la posibilidad de tener las condiciones de nutrición y fortaleza para levantar

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R Ignacio Madera Vargas, sds

los brazos que sostienen el cuerno. ¡El pan para todos!. Porque solo el connpartir lo multiplica. El pan para conner porque nnuchos tienen hambre, el pan para repartir porque no puede seguir siendo de unos pocos, el pan para dar porque a muchos se les ha quitado de la boca, el pan de cada día que debe venirnos hoy (Mt.6,9-15). Porque los jóvenes campesinos o de sectores populares que se enrolan en uno u otro grupo de violencia, lo hacen por la cuestión del pan. Los raponeros de las calles de nuestras ciudades buscan pan, las pandillas que atracan y siembran terror son hambrientas de pan, ellos y sus hijos. Mientras no ataquemos la cuestión del pan para todos y hagamos que los pocos que se están comiendo el común, comiencen a partir y devolver todo el que han quitado de la boca de niños, jóvenes y ancianos de la explotación sin misericordia posible, no tendremos la salida iluminada de esta noche tenebrosa de Colombia.

Hemos sido llamados a evangelizar a los pobres, pero también a profetizar a los ricos y poderosos de este mundo. A estos últimos les hemos educado o les estamos educando a sus hijos, los atendemos en nuestros hospitales, los hacemos profesionales en nuestras universidades y compartimos muchas de sus maneras y modos de actuar en sociedad, pero el toque del Yobel tiene que significar que ha llegado la hora para los ricos de devolver a los pobres lo que han de menester. De haceries ver que las políticas neoliberales de concentración del podery de la fusión de empresas, con las consiguientes medidas de aumento del ejército de desempleados, puede ser financieramente rentable pero es éticamente detestable, lesiona el derecho al trabajo y condena a muchas familias al deterioro de sus vidas.

Y la vida religiosa debe decirles que esa hora ha llegado si no quieren seguir viendo regada mas sangre de la que hasta ahora impregna nuestros suelos. Porque aunque ellos preserven sus vidas y las de sus hijos yéndose a vivir a otros países, para desde allí seguir decidiendo el futuro de los que nos quedamos aquí, es sangre de los hijos de un mismo Padre, hermanos en "Cristo y templos del Santo Espíritu. El fratricidio tiene que ceder a la fratemidad, el dominio y la imposición a la solidaridad, el paternalismo a la justicia. En las manos de quienes generan políticas, y provocan fenómenos que definen el presente y el futuro de los pobres, esta parte de la posibilidad de tocar el yobel. La vida religiosa debe perder los temores frente a sectores de la sociedad que necesariamente tienen que ser retados en sus modos y en sus estilos. Ella es sonido que contrasta y solicita pero también voz fuerte que increpa y señala los senderos.

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¿Cómo tocar el Yobel?

No podemos celebrar el jubileo con el "júbilo" que sería menester, pero sí podemos crear las condiciones que nos permitan hoy tocar el Yobel con energía y voluntad, un día remoto. No es la llegada de un nuevo siglo lo que nos hace jubilosos sino las condiciones históricas que nos permiten celebrar, perdonar, descansar, liberar de la esclavitud, cantar y soñar. Es la voluntad decidida de ejecutar acciones que implanten el sueño de Jesús en estas tierras, es la voluntad de ejecutar las acciones de defensa sin condiciones de la vida, de respeto a los derechos humanos, de protección a la niñez, de solidaridad para con la juventud de los sectores populares, de análisis social, político y económico, de participación en el diseño de estrategias y políticas que defiendan los intereses de las mayorías, de inserción en las élites de intelectuales y científicos que manejan los asuntos que definen el futuro del presente y orientarán los senderos que se transitarán en el futuro. Tiempo de gracia del Señor, momento de búsquedas intensas en medio de los tiros para que no seamos simples espectadores impotentes sino apóstoles auténticos, enviados a predicar el evangelio curando toda dolencia y haciendo el bien en la preferencia singular a los favoritos del Reino y la clara radicalidad profética ante los que asesinan al pueblo.

El Yobel se toca porque el año de gracia que ha llegado, está en la fuerza de la fragilidad de las pequeñas cosas que son hermosas: organizaciones populares que continúan a pesar de todo, la búsqueda incierta de tantos y tantas que se comprometen con la causa de la paz, que sueñan y creen que la solución negociada es posible, que el diálogo es la única salida al conflicto, que los colombianos todavía podemos tener racionalidad y ser capaces de crear las condiciones para una solución amplia y duradera a tanta incapacidad de resolver los asuntos como humanos. Es la vivencia del todavía no posible o de lo que no sabemos por donde saldrá. Es la esperanza en que la bestia no podrá triunfar sobre el Cristo sangrante en cañadas y veredas, montañas y colinas.

El Yobel se toca porque los niños de sectores populares empiezan a ser educados en la cultura de la paz, porque en una pequeña vereda o en una humilde escuela de barrio se entregan los juguetes bélicos y se empieza a jugar a la paz. Son acciones diminutas que nos recuerdan la fuerza del frágil David frente a la prepotencia de Goliat. La historia del país tiene ejemplos admirables de esta fuerza del débil. Allí están las tribus Huitotas, Arhuacas, Curripacas, Embera, Uwa, Zenúez, Guambianas, entre tantas otras que podemos citar. Todavía vivas a pesar del exterminio y el arrinconamiento. Allí están las colonias negras del Chocó, de San Basilio de Palenque, viviendo

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P. Ignacio Madera Vargas, sds

la búsqueda de reconocimiento de su valor y sus potencialidades humanas. Las mujeres que se reúnen en los clubes de madres, las madres voluntarias, las ollas comunitarias, los fondos de solidaridad de tantas pequeñas organizaciones, las colectas para enterrar vecinos, los grupos juveniles que en el canto y el teatro van generando una conciencia diferente. Tantas y tantas pequeñas voces que pueden formar la polifonía del futuro. Junto a ellas, compartiendo la misma fragilidad de todos está la voz de la vida religiosa, siempre fiel a los pobres para los cuales ha consagrado la vida en pobreza, siempre disponible a la obediencia que responde a los signos del tiempo y siempre libre para dar la vida por la castidad que libera para poder dar la vida. Y darla en abundancia, en el compromiso por la defensa y la salvaguarda de la vida.

Ha llegado lá hora de tocar el Yobel, para anunciar que quedan restos de Yavé, tocones que van gestando la esperanza a pesar de los infortunios que nos asustan, de las balas que ciegan vidas y de las premoniciones de tierra arrasada. Los religiosos y religiosas de Colombia no podremos celebrar el jubileo con el júbilo propio del año de gracia del Señor, pero lo podremos tocar con una mano puesta en el arado de la búsqueda de la justicia que provoca paz y en la otra el cuerno de la esperanza que hace nuevas tantas promesas marchitas. Fortalecer esta esperanza en esta hora sombría quisiera ser mi intención para con todos los hermanos y hermanas de esta vida que por gracia de Dios hemos asumido en libertad. Hora tan difícil pero llena de retos a nuestra capacidad de creatividad y a la verdad de nuestro compromiso como seguidores de Jesús en la patria que duele.

I Luchar porque se toque el Yobel también al interiorde nuestras pequeñas comunidades, que en ellas se luche por el descanso de la tierra construyendo los espacios de preservación de la creación y de admiración ante la grandeza natural que es este país de paisajes, de sueños y aguas multicolores. Mantener la capacidad de recrear la vida cotidiana en la belleza de la flor y el canto de los pájaros. Poetizar la tragedia para que nuestras lágrimas se reconforten con el sentido de los símbolos. Cantar con los que sufren la esperanza de una patria nueva, cantar desde la tierra extraña de la violencia sin olvidar el país de la paz.

La vida religiosa está llamada a consolidarse como espacio en donde triunfa la justicia, la solidaridad se aumenta día a día, la vida se defiende contra toda violación y los hermanos van siendo mas hermanos en el respeto a la diversidad y la interiorización de los valores del Evangelio. Hacer verdad

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¿Cómo tocar el Yobel?

el Evangelio, construir la vida en comunión para fortalecernos en las causas comunes, unificar carismas y potencialidades, formarnos para lo diverso en tiempos de globalización, crear convicciones en medio de las relativizaciones, construir sentidos y significados nuevos en la cultura de los símbolos y presentarnos como hombres y mujeres decididos y definidos por el Evangelio en los tiempos de la imagen. ¡Para poder tocar el Yobel!.

Y en nuestra fuerza espiritual saber consolidar una espiritualidad del riesgo y un sentido sereno del martirio. No buscamos el conflicto por el conflicto, pero la grandeza de nuestra condición celibataria está en ser hombres y mujeres disponibles y dispuestos a dar la vida por Cristo crucificado nuevamente en toda forma de irrespeto a la vida. Por la vida podemos dar la nuestra porque nos hemos dado en libertad y somos felices portadores de una ligereza de equipaje que no nos ata a ningún afecto, a ninguna relación y a ningún poder por generoso o sugestivo que éste se nos ofrezca. Mas que nunca la consagración en castidad va adquiriendo valor porque su referencia directa a la construcción del Reino se hace más evidente. Todo joven, hombre o mujer, que llega a las puertas de nuestras comunidades debe saber, por sí mismo o porque se lo hacemos ver, que asume un estilo de vida que va en contravía, porque su propuesta no es grata para los sistemas dominantes, por ello su ilusión estará en desarrollar las capacidades que le posibiliten construir lo inédito. Ahora es verdad que es posible dar la vida por Cristo, darla gratis, generosamente. Por los hermanos de Colombia ensangrentada, por los de tantos rincones olvidados. Ellos levantan su mirada en esperanza porque al interior de cada una de nuestras comunidades se toca el Yobel que anuncia la liberación y el año de la vida de Dios entre nosotros.

Una espiritualidad que desarrolle una profunda confianza sin condiciones en Dios, consciente de que las grandes obras crecen a la sombra de la cruz, que identifica la bondad que apareció en Jesucristo, que se abre a la universalidad de comunión entre carismas, que suscita el reconocimiento de la diversidad y la urgencia de ir por los caminos de la misión con la ligereza de equipaje propia del apóstol' . Intensa, recreada con nuevas expresiones y dinamismos celebrativos y profundamente enraizada en las angustias y esperanzas de todos los hermanos de esta nación de contrastes.

' Son elementos que fomnan parte de la espiritualidad que F. JORDAN, fundador de los Salvatorianos dejó para sus hijos espirituales.

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P. Ignacio Madera Vargas, sds

El país que soñamos para los religiosos del presente y del futuro aún nos cuesta dolor, sudor y lágrimas. Pero será siempre posible mientras mantengamos la profética y poética presencia de ser alegres servidores de la causa de Jesús y constructores de comunión en la búsqueda de la paz y la defensa sin condiciones de la vida.

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ACTIVIDADES PARA 1.999 NOVIEMBRE

Superiores Mayores

ENCUENTRO EXTRAORDINARIO Y ANÁLISIS DE COYUNTURA Santafé de Bogotá Noviembre 6

Junta Ampliada

Santa Fe de Bogotá Noviembre?

Informes

CONFERENCIA DE RELIGIOSOS DE COLOMBIA

Carrera 15 No. 35-41/43 Tels: 338 3946 - 338 3947

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vol. 33 / n. 196 (1999) 17-23

NUEVO HORIZONTE DE PEREGRINACION EN EL JUBILEO DEL AÑO 2.000

Hna. Ana de Dios Berdugo Cely, op

INTRODUCCION

I leer el artículo del episcopado colombiano «El Gran Jubileo del año santo 2.000 en Colombia, Roma y Tierra Santa» me detuve en la PEREGRINA- CIÓN como uno de los signos del mismo. «La pere- grinación nos recuerda la condición del hombre a quien gusta descubrir su propia existencia como camino...» ligeramente me he informado délos preparativos que la ciudad de Roma y de pronto Jerusalen, están haciendo para recibir a los miles de peregrinosdetodoel mundo con motivo deIJubileo, las propagandas y ofertas de las empresas de turismo, en incluso de las peregrinaciones organiza- das por el Episcopado a Roma y Tierra Santa . Me surgió la idea de profundizar un poco más sobre la historia y sentido de las peregrinaciones en la Sagra- da Escritura y en la Iglesia, para ofrecer a la vida religiosa unas sencillas pistas de nuevos horizontes de espiritualidad yvivencia de las peregrinaciones en las actuales circunstancias de nuestra Patria.

Nuevo horizonte de peregrinación en el Jubileo del año 2.000

A la luz de esta reflexión descubro veladamente, que la vida religiosa en este año jubilar está llamada a peregrinar:

• Hacia el hernnano pobre y herido... lo cual nos exige salir de nuestros «conventos» para ver y ayudar con entrañas de Misericordia a nuestros hermanos heridos y maltratados en la periferia de nuestras ciudades y de nuestra patria.

• Peregrinar hacia nuestro interior, dejarnos interpelar por la Palabra de Dios en oración, para tomar contacto directo con la fuente de la Misericordia que es Dios, y así responder acertadamente a los gritos de nuestros hermanos «están al borde del camino pidiendo nuestra respuesta de misericordia». La misericordia es un atributo Divino, no humano. Por tanto debemos pedirlo con confianza en la Oración y abrir nuestro corazón para recibirlo con toda humildad.

Este nuevo horizonte de la espiritualidad de la peregrinación en la vida religiosa nos debe impulsar a unirnos en la Iglesia para que muchos hermanos, reciban por medio de nuestro servicio y solidaridad los Dones y Gracias del Jubileo.

1. PEREGRINAR ES

• Un fenómeno religioso que se extiende por todas las épocas y por todas las culturas, porque el ser humano en lo más íntimo de su ser, se interroga, busca contacto con el misterio, «como quienes muestran tener la realidad de la ley inscrito en el corazón».' Del nacimiento de la muerte, la condición de cada uno es la de ser Homo Viator el hombre en camino. Caminar es una experiencia que permite al ser humano liberarse de un determinado lugar y alcanzar nuevas áreas y metas. «Siempre en camino hacía el logro de la plenitud».^

• Peregrinar es reconocer que la vida humana tiene su plenitud fuera de si, en otro. Buda, es el príncipe que se hizo monje para enseñar el camino de la Paz consigo mismo. Más t arde sus discípulos lo concretaron en lugares de encuentro espiritual con su maestro erigieron santuarios a donde siguen preregrinando desde hace veinticinco siglos. En la Meca buscan la comunicación con el misterio a ella deben ir por lo menos una vez en la vida. Las peregrinaciones para ellos tienen dos efectos saludables: La fraternidad universal de la comunidad oranle y la purificación del alma o retorno a la inocencia original de Adán y Eva, como ellos dicen Otros maestros esp¡r¡tua^es dicen que la verdadera peregrinación se realiza en el corazón. «Viajan en peregrinación; yo me dirijo al Amado Altísimo.. Ofrecen corderos en sacrificio. Yo ofrezco mis venas. Hacen procesio- nes en torno al Templo. Yo lo hago en torno a Dios...»^

Rom. 2, 15

C.F.G. Marcel, Homo Viator, Aut^ier montaigne, París. 1944. 5. Tawhidi, Maestro t'^piritual de los Islámicos.

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H. Ana de Dios Berdugo Cely. op

2. LA PEREGRINACION EN LA SAGRADA ESCRITURA

Para el creyente de la Biblia, la vida humana tiene su realización plena en Dios, nuestras raíces están en él; por tanto peregrinar es dejar el lugar, dejar la tierra,, la familia y caminar como Abraham a la tierra Prometida. «Sal de tu tierra, de tu patria, de la casa de tu padre y vete...»'' Abraham es el Padre de los creyentes y con su vocación nos ha enseñado a ser peregrinos. «Aquí en la tierra no tenemos ciudad permanente, andamos buscando la del futuro».^ El pueblo elegido está marcado por la experiencia del éxodo cuando es guiado por Dios a través de un camino largo y difícil de comprender.^

El Nuevo Testamento recoge el tema del camino y del éxodo dándoles una marcada dimensión Cristológica (fvlt 7,13,1 4) El cristianismo se define como el camino que conlleva un proceso: 1. Conversión pronta radical y efectiva (Me, 1,1 5) 2. Actitud de entrega total a Diosy a Cristo (Juan 3,1 5) 3. Seguimiento que implica la renuncia radical al propio yo con todas sus tendencias egoístas, hasta el sacrificio de la vida ( (Me 8,34,35)' El camino o comportamiento de vida, es la sintonía con la Voluntad de Dios Padre (Juan 14,7-9).

El caminar cristiano se convierte en carrera en el estadio (c.f . 1 Cr 9,24,27) o en peregrinación (c.f. Fl 3,20). La vida presente no puede más que considerarse como una peregrinación. Amadísimos, os exhorto,como peregrinos y extran- jeros que sois, a que os abstengáis de los apetitos de la carne. .. (1 Pe 2,11 9).

3. LA PEREGRINACIÓN EN LA IGLESIA

Para los que hemos conocido a Dios hecho hombre en Jesucristo, nos surge una necesidad de ver, conocer, estar en los lugares que él santificó con su presencia, como una manera de materializar el deseo de unión con Dios. Desde los primeros años del cristianismo a pesar de las persecuciones imperiales no faltaron peregrinos a Jerusalen y otros lugares santos En el siglo IV se au mentan las peregrinaciones a Tierra Santa. «Afluían de todas partes a visitar aquellos lugares para orar en ellos...» refiere el historiador Eusebio.^

,Los Santos Padres encuentran en el libro del éxodo el símbolo de la iglesia Peregrinante. En el discurso de Diogneo al Emperador Adriano en el año 1 25 en

Génesis 12, 1. Heb. 13, 14

C.f. Ex. 13, 17-18 y Dt. 8, 2...

C.f. Diccionario de Espiritualidad dirigido por Stéfano de Flores Tulio Goffi y adoptado a la edición española por Augusto Guerra. Ediciones Paulinas. 1983. págs. 735-736.

Eusebio de Cesárea, Historia Eclesiástica 6, 11.2.

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Nuevo horizonte de peregrinación en el Jubileo del año 2.000

Atenas se lee . «Cada Cristiano reside en su patria como extranjero, toda la tierra extranjera es su patria y toda la patria es extranjera».^

«Peregrinar a los lugares santos (Santificados por la Presencia de Cristo, de los Profetas los discípulos, los santos) es buscar las huellas de Cristo, de sus discípulos» comenta OrígenesJ° Todo peregrino debe prepararse no sólo informándose del lugar, de su historia, sino, por la disposición del alma para encaminar su vida tras las huellas de Cristo (Carta de Valerio a los monjes de Berzo). Jesús es el camino nuevo que permite superar el abismo que separa a los pecadores de la santidad de Dios (Heb 9,8). San Pablo nos invita a caminar con El. «Caminad en el amor». El Vaticano II también nos recuerda que contemplando la viaa de quienes siguieron fielmente a Cristo nos impulsan a buscar la ciudad futura.^ ^

Desde el año de 1337 los P.P. Dominicos y los P.P. Franciscanos han venido organizandoy protegiendo las peregrinacionesa Tierra Santa. A partir del Siglo XV se han facilitado las maneras de obtener los frutos esperituales por las visitas a los santos lugares; se estableció la práctica del viacrucis, se multiplicaron las reliquias, se prodigaron las indulgencias, se iniciaron los Jubileos y curiosamen- te también aparecen los libros de Peregrinación del Corazón.

Las motivaciones para las peregrinaciones han sido diferentes: Obtener una gracia, pacificar la conciencia, cumplir una promesa, reafirmarse en la fe, conseguir reliquias, hacer penitencia. . . Las peregrinaciones eran ya una penitencia, ya que peregrinar, exige caminar por caminos con peligros de salteadores, hospedajes incómodos y austeridades de todo orden, como los sufrió San Ignacio de Loyola.

4. SENTIDO ESPIRITUAL DE LAS PEREGRINACIONES

Desde el siglo XVI se ha venido insistiendo en el sentido espiritual de toda peregrinación. Debemos darle importancia a la peregrinación interior, a la conversión y a la oración. «Salir del cuerpo para ir al Señor, es mejor que ir de Capadocia a Jerusalén».'^

Convertir los medios en fin es peligroso, ya que asecha la vida de los principiantes en la espiritualidad, lo criticaba Teodoreto de Ciro a los peregrinos de su tiempo, «Dios no está circunscrito en ningún lugar. Hay que ver con los ojos de la fe». San Jerónimo comentando el cap. 4 de San Juan dice: «Adoradores en Espíritu Y verdad

Textos cristianos Primitivos, Salamanca. 1991. 147 Orígenes, In Johannem, 6, 40. C.f. Lumen Gentium 50.

C.f. Meditaciones Vitae Chrístí atribuida a San Buenaventura. Gregorio de Nisa, Carta Segunda.

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H. Ana de Dios Berdugo Cely, op

es la alabanza no para los que han estado en Jerusalén, sino por haber vivido conforme a Jerusalén. Los lugares de la Cruz son útiles solamente para quienes cada día llevan la Cruz y la resucitan con Cristo».'"

Para comprender el sentido de la Peregrinación en la vida del cristiano, nos cae muy bien la sentencia de Kempis. «Dificilmente se santifican los que mucho peregri- nan...» El camino de Santidad que ofrece la vida Cristiana es una tarea de toda de la vida en la cual estamos en permanente crecimiento y maduración «hasta llegar al hombre perfecto o a la medida de la edad de la plenitud de Cristo».'^

Para Clemente de Alejandría la vida cristiana es una larga subida hacia la perfección, donde es importante la contemplación, el cumplimiento del mandamiento del Amor y el acompañamiento e instrucción a los demás.

No podemos viviranclados(as) en una espiritualidad individualista, ritualista de celebraciones, peregrinaciones, procesiones, sin tener en cuenta la dimensión comunitaria e histórica que reclama un compromiso de humanización, promo- ción y liberación. Vivir la nueva espiritualidad de nuestra peregrinación nos pide tener claro el designio de Dios. Nos santifiquemos en comunidad, construyen- do el nuevo pueblo de Dios, sirviendo con la ternura y la misericordia de Dios manifestada por Jesús en su evangelio.

5. SENTIDO DE PEREGRINACIÓN A LA LUZ DE LA PARABOLA DE LA MISERICORIA (Leí 0,25-37)

El camino hada la plenitud se realiza viviendo la Caridad (Le 1 0,25,37). Qué he de hacer para alcanzar la vida eterna?, pregunta hecha por el que quiere encontrar EL CAMINO seguro para alcanzarla vida eterna. Jesús le devuelve la pregunta al especialista y éste responde: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda el alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente y a tu PROJIMO como a ti mismo». El maestro quería justificarse y pregunta ¿quién es mi prójimo? Y Jesús le contesta con una parábola...

«Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó. . .» Jerusalén en el A.T. era la ciudad del templo, de la presencia de Dios, de la ley... En el N.T. es la ciudad de la nueva Alianza, ciudad de la Muerte, Resurrección, Ascensión y Pentecostés. Fuera de Jerusalén se encuentra el prójimo necesitado de nuestra ayuda, hay una ruptura con el A.T. «Hacer la vida de Amor el verdadero culto a Dios», no será Jerusalén el lugar de culto, sino el mundo entero. Cada vez que ayudamos a un hermano necesitado queencontramos en nuestrocamino estamos dando culto verdadero

Jerónimo, carta 58, 3. Ef. 4, 13 C.f. T.M. 7

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Nuevo horizonte de peregrinación en el Jubileo del año 2.000

a Dios. La hunnanidad caída se convierte en el lugar sagrado de la manifestación de Dios en el nnundo, el lugar elegido para la comunión con Dios.'^

El caído en tierra., el herido, el aplastado por el peso del sufrimiento, el ser humano a quien le han robado su dignidad, al que está sin empleo, sin habitación, el que vive en soledad ...se convierte en el lugar de encuentro con el Dios que afanosamente buscamos... en nuestras peregrinaciones.

La vocación de la iglesia es peregrinar hacia el reino definitivo, fiel a Jesucristo y fiel al hombre, esta vocación implica no pasar de largo como el Levita o el sacerdote que van de prisa a peregrinar a Tierra Santa, a Roma a buscar a Dios o regresan de Jerusalén y van a dar culto alejado de la vida y marcado por la indiferencia o el miedo al compromiso..

CONCLUSION

Estamos llamadas(os) a vivir el Jubileo en clave de PEREGRINACION pero a ejemplo del Buen Samaritano que a diferencia del Sacerdote y el Levita recibe con apertura de corazón la nueva manera de encontrar la presencia de Dios. «A Dios lo encontramos en el ejercicio de la misericordia con el herido que encontramos en nuestro camino».

La Vida Religiosa de Colombia quiere vivir el Jubileo del año 2.000, del nuevo Milenio, peregrinando hacia el hermano pobre. . . .lo cual nos exige bajarnos de nuestra cabalgadura: seguridades, intereses, rezos, ocupaciones, alterar nues- tros proyectos para reconocer los miles de heridos que hoy se encuentran en los caminos a lo largo y ancho de nuestra patria. Relativizar todo frente a la única realidad verdadera QUE DEBEMOS VIVIR: LA CARIDAD. Nos exige interpelar nuestras miradas y deseos miopes con los horizontes inmensos de la mirada de Jesús que encontramos en su palabra.

Los heridos de Colombia reclaman de los que buscamos a Dios, de los que lo seguimos en forma radical, que les gastemos tiempo, estemos con ellos, sirvamos con la ternura y misericordia de Dios Padre. La vida Religiosa será seguimiento de Jesús cuando escuchamos los gritos de auxilio de los caídos en las manos de los ladrones y nos detengamos a curar las heridas y nos hagamos responsables de su liberación.

Vivir el Jubileo en clave de Peregrinación implica también peregrinar al fondo de nuestro corazón, donde está Dios mismo fuente de la misericordia y la ternura. Viviendo profundamente nuestra vida de Oración y nuestra Eucaristía, nos capa- citamos para actuar con entrañas de misericordia frente a nuestros hermanos

C.f. Plan Global de Pastoral. Arquidiócesis de Bogotá 1999 - 2008. Pág. 31-

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H. Ana de Dios Berdugo Cely, op

pobres, heridos y marginados. Seguir a Jesús comporta compasión con el prójimo que sufre y atención a la Palabra de Dios que nos da intimidad con él. Al igual que Jesús, el discípulo debe vivir la presencia de Dios y manifestar esta presencia amorosa a los demás.

La vida Religiosa con su testimonio de Vida debe impulsar a muchos laicos, especialmente jóvenes a vivir el Jubileo como una Peregrinación hacia el lugar de la verdadera presencia de Dios: Los hermanos caídos al borde del camino que esperan la mano del Buen Samaritano.

" C.f. Plan Global, Arquidiócesis de Bogotá 1999-2008. Págs. 42-43. abril-junio "99

ACTIVIDADES PARA 1.999 NOVIEMBRE

Centro de Estudios Religiosos - CER

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VInculum

vol. 33 / n. 196 (1999) 25-39

LOS AÑOS SANTOS EN LA HISTORIA

José Uriel Patiño, oar

1. EL AÑO SANTO

lo largo de la historia de la Iglesia, las autoridades eclesiásticas, han visto la necesidad de proclamar un tiempo de gracia y reconciliación, en el cual, los hijos de la Iglesia, cumpliendo unas normas, proclamadas a través de "la Bula" que declara el año santo, reciben indulgencias y gracia para alcanzar la salvación. Pero en sí, ¿qué es un año santo?. Es un momento fuerte de fe y esperanza, de fraternidad cristiana y oración, de esfuerzo por buscar la liberación; es un año que revela un signo religioso destinado a actualizar un acto salvífico: la búsqueda y el encuentro con Dios, y por Él con los hombres^ .

' Cf. Amatucci, Bruno, Anno Domini. Guida storica al giubileo del duemila. Fleming, Roma 1997, 6.

Los años santos en la historia

A través de los 1 20 años santos que se han celebrado desde el año 1 300, la Iglesia invita de una manera extraordinaria a comprender mejor los misterios de la fe; en el año 2000 es la oportunidad de reflexionar acerca de la encarnación del Hijo de Dios que se ha hecho hombre por amor. El año santo es un tiempo de llamamiento a la conversión ya la reconciliación con Diosy con los hermanos, y dones de indulgencia y de perdón^ .

Es importante recordar que en primer lugar, la indulgencia plenaria se concedía a los peregrinos que llegaban a Roma durante ese Año Santo, y visitaban las basílicas, se confesaban, comulgaban y hacían obras de caridad. Pero tras la imposibilidad de acercamiento a las iglesias romanas de todo el pueblo cristiano, los sucesores de Pedro se vieron en la necesidad de nombrar en cada ciudad del mundo cristiano, las iglesias, queal igual que las romanas, ofrecieran indulgencias por la celebración solemne del Año Santo. Es importante destacar, igualmente, el sentido de la peregrinación, en el cual los fieles caminan cada día, con dificultades y alegrías, a la casa del Padre.

Sin contar el Año Santo del 2000, Jubileo de la Encarnación, como ya se nombró anteriormente, se han celebrado 1 20 jubileos, de los cuales 24 han sido ordinarios y 96 extraordinarios, y siendo Urbano VIII, en 20 años, el Papa que ha promulgado más Años Santos, en total 1 2 de 1 623 a 1 643.

La periodicidad de la celebración de losaños jubilares, fuecambiando a medida que los santos padres se vieron en la necesidad de ofrecer más oportunidades y tiempos de reconciliación con Dios y con los hermanos. Así por ejemplo, el primer Año Santo fue en el 1 300 y el sumo pontífice Bonifacio VIII quiso que se celebrase cada siglo, pero el cristiano fervor de los pueblos, motivó que Clemente VI redujera el lapso a la mitad y celebrase el segundo Año Santo en el 1 350. Luego Urbano VI, en 1 389, instituyó el jubileo cada 33 años, como recuerdo de los años pasados por Jesucristo en la tierra, mientras que en 1 470 el Papa Paulo II los dispuso cada 25 años, forma con que se ha celebrado hasta ahora, exceptuando los jubileos extraordinarios.

Las raíces más profundas de la celebración jubilar están en la tradición judía (Lv. 25). La institución del año jubilar es de capital importancia para la vida del pueblo de Israel, y de alto valor social y moral. Cuando Dios se muestra misericordioso, hay alegría y júbilo para toda la vida . Esta es, quizás, la mayor motivación de la celebración del Año Santo, ya que se busca la bondad y el amor de Dios, a través del arrepentimiento y la práctica misericordiosa con los hermanos. Gracias a esto, hoy se tienen parámetros definidos acerca de la importancia y trascendencia teológica de los jubileos.

Cf. Anónimo, Año Santo de la Redención-. Breve Catecismo y guía pastoral. Paulinas, Bogotá 1983, 1.

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José Uriel Patiño, oar

Fue en virtud de la instancia popular que el jubileo se convirtió, finainnente, en una práctica devocional. Tomó vida y fuerza de la difundida exigencia de paz, de perdón, de catarsis colectiva y también individual: en esto residió la novedad del jubileo romano con respecto a la religiosidad medieval. La tradición bíblica y patrística tuvieron ciertamente su peso, pero el jubileo cristiano se estructuró formalmente sobre la práctica de las indulgencias, cuestión fundamental, debatida por los movimientos que luego desembocaron en el protestantismo^ .

El Año Santo empieza el día que señala el Papa y termina en igual fecha del siguiente año civil. En el ceremonial se destaca la apertura y el cierre de la Puerta Santa en las siete basílicas romanas. Simboliza, según parece, la ¡dea de la apertura del paraíso, debido a la indulgencia plenaria concedida. El Año Santo es, finalmente, el año de renacimiento espiritual; del encuentro personal con Jesucristo y de amor generoso de Dios y a Dios, del amor generoso de los hermanos y a los hermanos. En suma, el Año Santo simboliza el sentir de millones de cristianos que deseosos de un cambio en su vida caminan hacia la conversión por medio de prácticas exteriores que los llevan a una interiorización de los misterios más profundos de la fe católica. Todo lo anterior se realiza gracias a la Divina Providencia''.

2. AÑOS SANTOS ORDINARIOS^

1300: El primer jubileo cristiano fue instituido por el Papa Bonifacio VIII en 1 300. Esta decisión da a la peregrinación a Roma, junto a las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo una nueva dimensión y un nuevo significado. El '\ comienzo de un nuevo siglo había llevado a Roma un gran número de • peregrinos para venerar la más famosa de las reliquias romanas, la de la " Verónica", que representa el rostro de Jesús que sufre, en la pasión, guardada I en San Pedro. El continuo flujo de peregrinos movió a Bonifacio VI II a establecer ! eijubileocadacienañosya promulgarla indulgencia plenaria. "No hubo desde los tiempos antiguos tanta devoción y fervor de fe en el pueblo cristiano".

I 1350: En 1 343 una delegación de romanos se dirige al Papa Clemente VI, en I Aviñón, Francia, donde el papa esta en exilio desde 1 309, para pedir un jubileo extraordinario en 1 350, con un periodo temporal más breve, es decir de sólo cincuenta años. La petición se basaba en el uso de los hebreos, de la cual se habla en el Levítico, después de cuarenta y nueve años el cincuenta sería jubilar. *Los romanos habían ido a pedir el jubileo movidos por el creciente desasosiego causado en la ciudad por la prolongada ausencia del Papa en su sede episcopal.

.Marrocciii, Mario, Los Jubileos. Trad. esp. de Gil, Martín. San Pablo, Santaféde Bogotá 1998, 17.

' Cf. Juan Pablo II, Tertio Millennio Adveniente, 17. De aquí en adelante se

citará TMA. ^ Cf. Amatucci, B., Op. cit., 30-44.

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Los años santos en la historia

Clemente VI convocó este jubileo anticipado, concedió indulgencia plenaria a todos los que fueran a visitar las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo, y como novedad respecto al de 1 300, también se podía visitar la basílica de San Juan de Letrán. Sin embargo por motivos políticos el Papa no pudo ir a Roma.

1 390: La sucesión de los jubileos después de 1 3 50 fue perturbada por el cisma de occidente en 1 378, es decir a un conflicto ligado a la legitimidad y la elección del Papa. También en este jubileo hubo un cambio en el vencimiento de los años. Urbano VI lo promulgó para el 1 390 yfue celebrado por Bonifacio IX, su sucesor. En este Jubileo se le añade otra basílica a la que los peregrinos deben visitar, la de Santa María Mayor.

1400: Bonifacio IX, quiso que se celebrara también el jubileo del 1400 para respetar la decisión del 1 350. La Iglesia en aquel año estaba todavía dividida, entre Roma y Aviñón, donde reinaba un antipapa. Los cristianos franceses, españoles y parte de los italianos no tomaron parte en la peregrinación jubilar porque sus soberanos, que hacían parte de la parte cismática de la Iglesia, impidieron la participación de súbditos. Bonifacio IX extendió la visita para i ganar las indulgencias a las basílicas de San Lorenzo extramuros y Santa María i en Transtevere, que se añadía a las cuatro basílicas mayores ya elegidas en los i años precedentes. En el Jubileo del 1400 tiene lugar un nuevo tipo de' peregrinación penitencial, que partiendo de varias regiones de Italia septentrio- nal, se dirige a Roma bajo la insignia de "la paz y la misericordia".

1 450: El quinto año santo fue celebrado por Martín V en 1 423, y el sexto en 1 450. Estejubileofueabierto por Nicolás V, consideradocomoel primer Papa humanista, en la basílica de San Juan de Letrán. La respuesta de los fieles fue excepcional tanto que el jubileo de 1 450 es recordado como el más participado de la historia y como la última gran manifestación colectiva de la edad media. Roma fue puesta a prueba por la presencia de un número tan grande de peregrinos para los cuales se presentaron problemas de orden público y sanitario además de las provisiones. El de 1 450 ha sido definido el jubileo de los santos, porque se hicieron presentes en Roma, entre otros, los futuros Santa Rita de Casia y San Antonio de Florencia. Este último definió el jubileo como el "año de oro", para indicar la unidad que había retornado a la Iglesia después del cisma de occidente.

1475: Desde 1475 el período de los jubileos es de 25 años. Sixto IV, para hacer llegara Roma el mundo católico suspendió durante el período jubilar, todas las' indulgencias plenarias fuera de Roma. Fue utilizada la nueva tecnología de la prensa, descubierta en 1 444 por Gutemberg: las bulas jubilares, las instrucciones para la jornada del peregrino y las oraciones para recitar en los lugares sagrados, fueron presentadas por primera vez, en modernos caracteres de prensa. Desde, este jubileo, entró en uso la simple y significativa denominación de "Año Santo" que ha llegado hasta nuestros días. Sixto IV favoreció la creación de muchas obras urbanísticas y arquitectónicas preparando la ciudad para la acogida de los peregrinos. Entreestos, un puente, llamado Sixto para facilitar el flujo de los fieles. Este Papa fue el primero en darle al año santo el nombre de Jubileo.

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José Uríel Patiño, oar

1500: América había sido descubierta hacía diez años. El año santo de 1 500 representa pues, un monnento de paso no solamente hacia un nuevo siglo, sino hada un mundo más amplio. El 24 de diciembre de 1 499, Alejandro VI inauguró solamente el jubileo y añadió un nuevo rito: La apertura de una puerta santa en la basílica de San Pedro a la cual, desde entonces, se transfirió el papel tradicional que por los siglos había tenido la puerta dorada de San Juan de Letrán. El Papa quiso, además, que la apertura de la puerta santa se tuviera también en cada una de las cuatro basílicas mayoresfijadas para la visita jubilar. Desde aquel momento la puerta santa es el paso a través del cual se realiza uno de los actos más importantes del Año Santo. Fue también inaugurada una nueva vía llamada Alejandría, que unía el castillo del Santo Angel a la basílica de San Pedro.

1525: Clemente VII abre la puerta santa de este jubileo en un tiempo de conflictos religiosos y políticos. Se encontraba en pleno la crisis religiosa, iniciada por Martín Luteroen Alemania en 1 51 7. El monje agustino había, entre otras cosas, puesto en discusión el principio mismo de las indulgencias. Se discutía así uno de los puntos centrales del Año Santo. Además se pedía de muchas partes una reforma de la Iglesia. También en el campo político el conflicto era grande: El conflicto entre Carlos V y Francisco I da comienzo a la separación política de la época moderna en Europa. También la Iglesia sufre: Roma es invadida y saqueada, dos años después del Año Santo, por las tropas de Carlos V. El Jubileo, no obstante, realizado regularmente, y la puerta Santa fue abierta en un clima de turbación.

1 550: Dos son los papas de este jubileo: Pablo III y Julio III. El primero lo ha preparado, hasta su muerte en 1 549, después de haber encontrado a Roma "^edio destruida por el saqueo de 1 527 y después de haber comenzado la "orma de la Iglesia católica, con el Concilio deTrento. El segundo lo ha celebrado a partirdefebrerode 1 550, fecha desu elección. Poreste retardoen su comienzo, el Año Santo fue prolongado hasta la Epifanía sucesiva. Este jubileo fue una ocasión para realizar la renovación de la vida religiosa que había encontrado ; expresión en el Concilio de Trento. El esfuerzo de los romanos, por ejemplo, en la acogida fue ingente, especialmente hacia los peregrinos más pobres.

1 575: En el primer jubileo después del Concilio deTrento. Roma se ha preparado 4)ara el evento con particular cuidado y austeridad. Desde 1 573 se da la orden a i todos los hoteles de no aumentar los precios. Se construyen nuevas vías para

favorecer el itinerario de los peregrinos; entre estas la vía Merulana que une San ^ Juan de Letrán con Santa María Mayor. El Papa Gregorio XIII, en la vigilia del Año , Santo pide a los cardenales un nuevo estilo de vida para edificación de los fieles.

Entre los cardenales presentes en Roma, esta el gran arzobispo de Milán, Carlos jBorromeo. El jubileo se caracterizó por la presencia de agregaciones laicales y \ religiosas, entre las cuales está la confraternidad de la Santísima Trinidad de los

peregrinos y de los convalecientes fundada por Felipe Neri. Esta institución

organiza la acogida de los peregrinos particularmente los más humildes.

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Los años santos en la historia

1 600: "Los avisos de Roma", el periódico ciudadano ha redactado los aconte- cimientos, y refiere que el Año Santo del 1 600 fue uno de los mejores logrados tanto por la masiva participación de los fieles, como por la particular devoción de los peregrinos. Dos son las razones: el hecho que la Iglesia católica comienza a recoger los frutos del concilio de Trento; y la sustancial distensión en toda Europa después de dos años de guerras y divisiones. En Roma las instituciones de hospitalidad, creadas por varias confraternidades, desarrollan un papel determinante para resolver los problemas de alojamiento y sostenimiento de la gran mayoría de peregrinos, que son pobres y no pueden tener acceso a las normales estructuras hoteleras.

1 625: El Año Santo se abre entre los ruidos de la guerra de los treinta años que estallo en 1 61 8. Urbano dictó una ley prohibiendo a toda persona el porte de armas y el uso de cualquier clase de violencia en Roma. La epidemia se difunde en algunas regiones del sur de Italia y el Papa, para impedir que se difunda también en Roma, establece que se sustituya la visita a la Basílica de San Pablo, que está fuera de los muros con la de Santa María Trastevere. Por primera vez los efectos espirituales del jubileo se extienden a todos los que, por razones de salud o de lluvia, o de cárcel, no pueden venir a Roma. Es una innovación importante que modifica en profundidad el concepto inspirador de esta indulgencia que, originariamente, estaba ligada al viaje a Roma.

1675: El jubileo acoge, por primera vez, los peregrinos en el interior de la columnata de la Plaza de San Pedro, realizado por Bernini. Los brazos abiertos de la columnata son el símbolo más expresivo de la nueva disposición de la ciudad hacia la muchedumbre de peregrinos. En la vigilia el Papa Clemente X canoniza la primera santa de la América del Sur, Santa Rosa de Lima; después erige la primera diócesis de América del Norte, la de Quebec. El jueves santo, el Papa visita la sede de confraternidad de los peregrinos para lavar los pies a doce pobres y hace servir una cena para diez mil personas. La reina Cristina de Suecia participa, en el mismo lugar, al lavatorio de los pies de los peregrinos.

1 700: Inicia un nuevo siglo, llamado de las luces, fundado sobre la cultura de la razón. El jubileo es abierto por Inocencio XII, que sin embargo, muere antes del fin del año. Por primera vez un año santo se siente turbado por la muerte del Papa, y le sucede Clemente XI. Muchos peregrinos ilustres se acercan a Roma con motivo del jubileo. Entre estos está la reina de Polonia, María Cristina, viuda de Juan III Sobieski, que entre con los pies descalzos en san Pedro y con vestido de penitencia visita las iglesias romanas. Un viajero inglés escribe a propósito de la devoción de los peregrinos: "la multitud continúa pasandode rodillas la puerta desan Pedro con tal afluencia que no se ha podido todavía acercarme para entrar".

1725: El jubileo fue señalado por Benedicto XII, que anuncia un sínodo para la provincia romana y establece una serie de normas para la preparación espiritual del evento. Los romanos ven al Papa que recorre las calles de la ciudad en una modesta

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José Uriel Patiño, oar

carroza, salmodiar con devoción durante el trayecto y pasa días enteros en oración en la Iglesia de Santa María sobre Minerva, dirigida por los padres dominicos de quien había sido miembro. El papa desea que la predicación se haga en todas las iglesias de Roma y, para este fin, hizo llamar los más famosos predicadores del tiempo. Un hecho significativo es la acogida reservada de los padres Mercedarios a 370 esclavos rescatados para el año santo. Para el jubileo fue inaugurada la escalinata de la plaza España, deTrinitá in monti.

1 775: El décimo séptimo año santo fue en 1 750 en tiempo de Benedicto XIV, y 25 años después fue el décimo octavo. Por primera vez la bula de iniciación de jubileo es en italiano "El autor de nuestra vida". Apenas elegido en febrero. Pío VI abrió la puerta de San Pedro para el jubileo más breve de la historia. La preparación la había hecho el predecesor, Clemente XIV, con un ciclo de predicaciones, de procesiones y de misiones en algunas plazas de Roma. Las misiones respondían a una exigencia: la de preparar la ciudad al Año Santo. Se realizan algunas obras públicas, entre las cuales la restauración de los hospitales del Santo Espíritu y el de San Juan. El jubileo de 1775 se recuerda por la presencia de un nutrido grupo de patriarcas y obispos católicos de rito oriental.

1 825: En el 1 800 no se celebró el jubileo debido a la difícil situación política que estaba viviendo Roma, por ello se postergó para 1825. Las cancillerías Europeas del período de restauración ven con preocupación la convocación del jubileo por el notable movimiento de personas que emprenderían viaje. En un tiempo de revoluciones liberales y de conspiraciones todo viajero sería considerado con sospecha, lasfronteras cerradas, las vías vigiladas, los hospedajes desaparecidos, sin embargo León XII lo ha querido, organizado y realizado. La bula de iniciación hace referencia a las dificultades, pero al mismo tiempo pone la celebración jubilar en el signo de la alegría. Entre las novedades, la indulgencia concedida a todos aquellos que hubieran venerado uno de los iconos más antiguos del mundo, el de la Madre de la clemencia, venerada en al Iglesia de Santa María Trastevere.

1 875: En 1 850 se no efectuó el jubileo por las dificultades políticas de Roma; debido a ello el siguiente jubileo fue el de 1 875. Roma se ha convertido en capital de Italia desde hace poco. El Papa ha perdido el poder temporal sobre la ciudad y los estados pontificios, perodecidió permanecer en Roma, encerrán- dose en el Vaticano y declarándose "prisionero del rey". La puerta santa de San

, Pedro permaneció nuevamente cerrada, como en 1850. Pío IX, llegado el tiempo del Año Santo, juzgó que no había condiciones para una celebración regular del evento, pero quiso de todas maneras anunciarlo de manera nueva, respecto al pasado. El Papa extendió el jubileo a todo el mundo católico y lo celebro en Roma en forma reducida inaugurándolo en la Basílica de San Pedro

• con la sola presencia del clero de Roma y sin la apertura de la puerta santa. Un jubileo a "puertas cerradas".

1 900: El nuevo siglo que se abre celebra el renacimiento del jubileo. Después de setenta y cinco años se abre la puerta santa. León XIII, el 24 de julio de 1 899, puede

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Los años santos en la historia

inaugurar el prinner Año Santo después del fin del poder temporal del Papa. León XIII, que se había pronunciado sobre una de las cuestiones centrales del tiempo, la social, con la histórica encíclica "Rerum Novarum", quería volver a calificar la visibilidad de la Iglesia y del Pontificado romano. El jubileo fue una de estas ocasiones. La preparación logística y la organización realizada, por primera vez, por el gobierno italiano. La apertura de la puerta Santa se realizó en un clima de conciliación además de la solemnidad y la fiesta. Roma se pobló, para la ocasión, de peregrinos de todas las partes del mundo.

1 925: Es la definición del jubileo de 1 925 proclamado por Pío XI en un clima de renovada distensión entre la Iglesia y el estado italiano. La prensa italiana dio amplio espacio al evento, mostrando así el nuevo clima de acuerdo instaurado en Roma. Pío XI dio puesal jubileo un carácter especialmente misionero, en vista que las misiones constituyeron uno de los grandes temas de su pontificado. El año jubilar fue coronado por una serie de solemnes ceremonias religiosas, entre las cuales las más sugestivas fueron aigu ñas canonizaciones: la de Santa Teresita del Niño Jesús, el Santo Cura de Ars y San Juan Eudes. La participación de los peregrinos fue impresionante: más de medio millón de personas.

1 950: Pío XII abre el año santo en un horizonte cargado de tensiones y con las heridas de la segunda guerra mundial todavía resonando, por eso el centro es un mensaje de paz. Es el año del retorno y el perdón de todos los hombres, aún de los más lejanos a la fe cristiana. Europa está dividida en dos y los católicos del Este no se pueden dirigir a Roma. No obstante esta dificultad la participa- ción de los peregrinos es extraordinaria y la audiencia con el Papa, a partir de este jubileo, entra a hacer parte integrante de la vida de los fieles porque ver a Pedro ha sido el objetivo de muchos. Durante el año jubilar Pío XII proclama el dogma de la asunción de María, en la plaza de San Pedro en la presencia de casi seiscientos mil fieles y de 622 obispos. Otro aspecto significativo fue el espectáculo ofrecido por los peregrinos.

1975: ¿Tiene todavía sentido la celebración del jubileo?. Era una pregunta frecuente entre los católicos del inmediato Postconcilio. Después del Vaticano II una celebración como el jubileo, parecía anacrónica, ligada a una idea de cristiandad medieval. Pablo VI escuchaba estos problemas, pero decidió no interrumpir la tradición de los jubileos. El Papa vio el año santo como ocasión de renovación interior del hombre. Con ocasión de este jubileo escribió la exhortación apostólica: "Alegraos en el Señor", con la intención de poner las celebraciones jubilares bajo el signo de la alegría. Los tres puntos fundamen- tales de este año son: la alegría, la renovación interior, y la reconciliación. Un obsen/ador laico de la historia de la Iglesia ha escrito a propósito del jubileo de 1 975: "fue un gran acontecimiento".

2000: Año santo del gran jubileo de la encarnación, convocado por Juan Pablo II.

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José Uriel Patiño, oar

3. AÑOS SANTOS EXTRAORDINARIOS

Año	Papa	Razón
1451	Nicolás	Contra el peligro musulmán, y por los caballeros
		de Rodi.
1 543	Pablo III	Por la paz entre España y Francia.
1545	Pablo III	Por el Concilio de Trento, y solo indulgencia.
1546	Pablo III	Contra las herejías. Sólo indulgencia.
1553	Julio III	Por la paz entre España y Francia, y el regreso
		de Inglaterra.
1554	Julio III	Por el regreso de Inglaterra bajo María Tudor.
1557	Pablo IV	Por España y por Francia.
1560	Pío IV	Contra el peligro musulmán y las incursiones del
		pirata Dragut, y por el Concilio de Trento.
1561	Pío IV	Por el rescate de los prisioneros en manos de los
		musulmanes, y por el Concilio de Trento.
1 566	Pío V	Contra el peligro musulmán.
■1 r fT 1585	Sixto V	Por el comienzo del pontificado.
1 596	Clemente VIII	Concedido a Francia: por la fe y la paz en el reino.
1 byy	Liemente viii	Concedido a España por un feliz gobierno del reino.
1 firm 1 DU J	rdUlvJ V	rOí ei comienzo aei poniiTiCauo.
1 DUO	rdUIO V	Por las maronitas del Líbano y la elección de su
		{Jd U Idi Ld .
1 fiDQ	Pahin \/ rdUlU V	^uiiLcuiuu d rüioriid, por id necesiodu uei reino.
1 n 1 vj 1 U	rdUlvJ V	VwUiiLcvjiuu d rciu, poi Id Lüiiverbiur i ue lüb iniieieb.
1 617	PahIn V	Por n(^r^^ir\^r\^^ Ho Inloci^ rvji loo 1 icuc^iUdUCo \J\Z Id lyicroid.
1 61 Q	PahIn V	rUI Ido 1 ItrLtrolUdUtfb Uc Id lyitrbid t:->pfc:v_ldlllici He pUí
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1 í^71 1 U¿. 1	vJi tryUi lU A V	ror ei comienzo oei poniiTiCauo.
	vj I cy L/i \\j /\ V	v^uiiccuiuu d MiiTitriiid poi Id evdny eiizdciün.
	1 lrh;ínn \J \ Ucl 1 \\J VIII	lUI el CUlillciiZU Ucl pUilUIICdUÜ.
1 677	1 jrhann Vlll \j 1 udi \\J Vlll	I r^n^oHiHo a \r\c Tialac ni la cr\r\ d'ir^ni+nc /*ial innoan^ v^Ui ICcUIUU d lUb 1 lclci> L]Uc: bUÍ 1 bUÜUI LUb Ucl irripci lü
		cLIvjpiCU.
1 628	\J 1 UOI IW Vlll	Por ac nor'ociHaHoc Ho la Inlocia rui Idb licCcblUdUcb Uc Id lyicbid.
1629	Urbano Vlll	Pnr nprp<;Írl:aHo^ Hp la Inlpcia rvji ici^ 1 icv.cbi<Jdvjcb uc Id lyicbid.
1631	Urbano Vlll	Pnr líí^ nprp<;Írl;íHp<; Hp I^ lnlp<;i;í
1634	Urbano Vlll	Por las necesidades de la Inlesia
	1 Irhann Vlll \J\ Udl \\j Vlll	P/^ r 1 ^ r\^~7 rUI Id pdZ.
1638	Urbano Vlll	Concedido a los estados italianos por la paz.
1641	Urbano Vlll	Por la paz.
1643	Urbano Vlll	Limitado a Roma, por la paz.
1644	Inocencio X	Por el comienzo del pontificado.
1648	Inocencio X	Limitado a Roma: por la ayuda divina contra los
		musulmanes.

abril-junio "99

Los años santos en la historia

1650	Innrpnrin X II iV^^^d I^IW /\
1654	Inocencio X
	Alpij^nHrn \/ll rAICjalUJIVJ VII
1 656	Alpi^nrlrn Vil rAICjailvílw VII
1661	Alejandro Vil
1663	Alejandro VII
1 664	AlpianHrn \/ll /nlCJOl lUi \J vil
1 667	r'lprnpntp IV ^ICI 1 ICI 1 IC l/\
1668	r"lpmpntp ly ^ICI 1 ICI 1 IC. l/\
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1 fi7n	r'lprnpntp V ^ICI 1 Id 1 ic /\
1672	r*\|pmpntp y
1 QO 1	II lUCci ICIU Al
	II lULcI l(.IU Al
1 68Q	Alpianrlrn VIH AAICja 1 HJ 1 VIII
1691	Inocencio XII
1693	Inocencio XII
1695	Inocencio XII
1701	Clemente XI
1706	Clemente XI
1 7 1 c:	Liemente ai
1721	Inocencio XIII
	Qanarit/~^r\ VIII beneaicto aiii
1728	Benedicto XIII
	L-iemenie aii
1732	Clemente XII
1734	Clemente XII
1739	Clemente XII
1 / H-U	Ronorli/-+n Yl\/ DcllcUIClO AlV
1744	Benedicto XIV
1745	Benedicto XIV
1 / JO	flomonto YIN v-ltri 1 ici 1 le AHI
1769	Clemente XIV
1782	Pío VI
1790	Pío VI
1792	Pío VI
1802	Pío VII

Por las dificultades que vivía la cristiandad.

Concedido a las provincias de Bélgica.