Skip to main content

Full text of "Comandos Autonomos. Un anticapitalismo iconoclasta"

See other formats


ikiniano elkarteá 



■ 



Asumimos la lucha armada como medio 
imprescindible en el desarrollo de la lucha de clases* 
no elaborada de un modo protagonista o de élite, 
sino intentando extenderla y que sea asumida tanto 
en práctica, como en teoría por el pueblo trabajador 
vasco, de acuerdo al grado de posibilidades y de 
concienciación que tenga. Es decir, intentamos crear 
núcleos de insurrección armada popular hacía la 
superación del mero apoyo a la lucha armada como 
consigna. 



Como independentístas, anticapitalistas y . 
autogestionarios, creemos que si la revolución es 
obra de todos o de nadie, esta debe ir asentándose de 
acuerdo a la experiencia que los trabajadores 
obtengan de sus luchas, tanto pasadas, como 
presentes. Experiencias cuyo único medio de 
materialización consciente es a través de 1 
democracia y de la acción directa, 
excluye cualquier delegación en- ii 
u órganos superiores, en 
posibilidades de que " 
directamente pq 
entre los 
sin di 



le por st 
irtidos, sindicatos 
lo que estos niegan las 
>roblemas sean asumidos 
os trabajadores, sin división 
agentes-dirigidos, especial ís tas-masas, 
"síón de lo político con lo social, lo 
lómico, globalizando el carácter anticapitalista 
de todas las luchas. 




fu 



likinianoren altxorra 6 



likinianoren 
altxorra 



6 



Félix Likiniano 
Kultur Elkartea 



Likinianoren altxorra 6. 

"Un anticapitalismo iconoclasta" 



1.' Edición; 
Noviembre de 1 996. 



los/as autores 



Argitarapena: 
Félix LIKINIANO 
Kultur ELKARTEA 
Ronda 12, 48005 BILBO 
Tel/Fax 94/4790120 



Luna Imprimategia 

Muelle de la Merced 3. 48003 BILfeO 



I.S.B.N.: 84-88455-33-X 
Leqezi A o Gordailua: BI-21 38-96 



comandos 
autónomos 

un anticapitalismo 
iconoclasta 



« Este escrito, por las condiciones de clandestinidad, debería ser 
quemado después de ser leído». 

Estas lógicas reco me ndacionesy, sobretodo, la acción policial, han 
hecho que desaparezca gran parte de las aportaciones escritas que 
desde el área de la autononnía se han realizado para interpretar y, 
sobre todo, para incidir en el deseado cambio social radical. 

Si la autonomía, como palabra, tiene su origen en la posibilidad 
de nombrarse, de darse un Jugaren la realidad por una/o misma/o, 
ésta ha sido la única intención de este escrito : componer un relato 
coherente sobre la actividad autónoma armada, a través de la selec- 
ción y concatenación de comunicados, ponencias, informes, cartas, 
confidencias... 

No nos hemos querido paralizar intentando hacer una obra perfec- 
ta. Esperamos que la aportación de materiales, la desclasificación 
de sumarios y el trabajo compartido, hagan que este volumen, nacido 
con fecha de caducidad, quede obsoleto lo más rápidamente posible. 

Y que la voluntad iconoclasta, el deseo de romper normas, de 
estallar moldes, de destruir las imágenes sacralizadas (incluso la de 
la propia área de la autonomía), sea la constante que nos impulse a 
éstas y a las otrastareas, todavía necesarias. 

un irredento 



una 

cronología 

iconoclasta 



Sobre el origen y actuación de los comandos autónomos, podemos 
afirmar que ya hay un consenso de la historiografía militante y que 
podría resumirse en éste: 

«En 1 976 nace la coordinadora KAS, con la participación de ETA 
(pm) y el apoyo de ETA (m), llegando el citado organismo a una 
presentación tactual en las elecciones dejunio de 1977 (partici- 
paría EIA- Euskadiko Ezkerra, mientras que otros se mantuvieron 
expectantes). El análisisy las actitudes políticas frente a aquella 
situación, provocó una escisión en el partido leninista clásico 
(LAIA bai), y los que terminaron participando de un movimiento 
popular difuso y amplio, de raíz asamblearia (LAIA ez). En estas 
fechas, la organización con la máxima influencia ETA (pm), se 
desdobla en un partido político, EIA, y una organización armada 
que seguiría un progresivo proceso de auto-liquidación. Se 
produce la escisión entre «Bereziak», que se fusionan con ETAm 
entonces escasamente desarrollada. Esta última, sostenía la 
necesidad de desarrollar una estrategia militar, embrión del 
futuro Ejército PopularVasco. 

Un nutrido grupo de militantes de ETA pm y organizaciones de su 
órbita, disconformes con el proceso, inician el desarrollo de 
estructuras políticas con posible actividad armada, confluyendo 
con los sectores negadores del leninismo de LAIA bai y del 
pactismo del KAS. En esta convergencia participan también 
movimientos relacionados con importantes áreas autónomas de 
lucha como el denominado Batzarre y grupos provenientes de 
zonas de gran tradición obrera, evolucionados del anarquismo 
clásico. El valle del Urola, el alto Deba, Gasteiz, la comarca de 
Pasajes-Rentería, las macrozonas industriales de Iruña odel abra 



bilbaína, se convirtieron y no por casualidad, en los principales 
focos de consolidación de los «taldes» vinculados a luchas de 
carácter auto-organizativo, donde la lucha armada fue sometida 
a profundo debate, configurándose lo que vendría a conocerse 
como « coma nd osa utónomos». 

Pero aquí no nos interesa reconstruir la historia política, en la que 
las organizaciones, y sus inevitables y futuras escisiones, configuran 
el árbol genealógico del que se pretende explicar los estallidos socia- 
les y las iniciativas individuales, sino reconstruirla rabiade laque surgen 
los grupos autónomos armados, el tempus' social de donde nacen las 
iniciativas de corteinsurreccional quedan pretexto a este libro. 

Caos preinsurreccional difuso 

Vitoria 76, es la fecha emblemática que vehicula el desarrollo de los 
grupos autónomos armados. No es casualidad que sea el 3 de 
marzo, el dato sobre el que giren los primeros hechos públicos de 
estos grupos: es el 3 de marzo, cuando la policía de Fraga asesina 
a los obreros gasteiztarras y es el 3 de marzo, cuando se detiene y 
hiere a un militante autónomo, que más tarde sería policialmente 
vinculado a un autodenominado comando autónomo 3 de marzo, 
talde que colocó la bomba contra el departamento de prensa de la 
Asociación Democrática de Empresarios Guipuzkoanos (Adegui), 
acción que supone el inicio del recuento periodístico de las ekintzas 
de estos grupos. 

Vitoria 76 es la cumbre de un proceso histórico acumulativo, don- 
de los protestas asamblearias desbordan lafábrica para adeñuarse 
de todos losaspectosdelavida, extendiendo, desde un proceso de 
progresiva participación asamblearia ejemplarizante, las reivindica- 
ciones meramente materiales de corte salarial, hacia un ejercicio 
real de autogobierno obrero. 

10 



Vitoria se convierte así en el principioy el final de todas las luchas 
planteadas desde los años posteriores al Plan de Estabilización fran- 
quista, plan queda banderín de entrada al capital trasnacional, a la 
nueva industrialización de comarcas rurales vascas, y a la incorpora- 
ción de una nueva fuerza de trabajo, emigrada del interiorde Euskal 
Herriaydel Estadoespañol. 

Este nuevo componente obrero nutrirá la demanda de las nuevas 
zonas industrializadas relacionadas con las empresas auxiliares del 
tradiconal sector secundario vasco, «una figura que nace políticamen- 
te de manera totalmente espontánea, en el exterior de los canales 
organizativostradicionales, del partidoydel sindicato. Una figura que 
se mueve sola, espontáneamente, fuerade toda tradición política pre- 
cedente: que se vuelveafundiren las cosas, en la materialidad de las 
cosasyde las luchas, abarcando realmente todo el quehacer político». 

Rota la tradición del viejo movimiento obrero, mediante la derrota 
del 37 y agotadas sus organizaciones tradicionales en sus obsesi- 
vas reconstrucciones bajo el franquismo más represivo, este nuevo 
contigente proletario comienza solo su lucha contra el trabajo (por 
unas condiciones laborales que le reporten cada vez más salario a 
cambio de cada vez menos trabajo)yreinventa las formas de relación 
asamblearias como medio natural de empujarla. 

En el inicio de la década de los sesenta comienza de esta manera 
el proceso acumulativo de la nueva oposición obrera que, arrancando 
de huelgas vinculadas a zonas de tradición industrial, como el abra 
bilbaína, pero pobladas ya por esa incorporación migratoria, se ex- 
tienden hacia las zonas de nueva industrialización, arrancando así 
una conflictividad social difusa que se irá adueñando de la realidad 
cotidiana, y propagándose en un deseo de cambio de todos los órde- 
nesde la vida. 

Vitoria 76 es, además, el inicio del contrataque de las vanguar- 
dias políticas; es, emblemáticamente, el comienzo de la labor de 



zapa de los nuevosgrupúsculos leninistasy de la laborde reconduc- 
ción hacia la futura normalidad democrática de las organizaciones 
clásicas resurgidas a la par de la muerte física del dictador. Partidos 
y sindicatos que hasta la fecha se conformaban, a lafuerza, con ser 
mera comparsa de las iniciativas asamblearias, pero que contrata- 
can tras estos estallidos sociales que hacen caer el primergobier- 
no de la monarquía. La cuestión es clara: se trata de una carrera por 
los primeros puestos en la negociación política que liquide el fran- 
quismo. 

Y Vitoria 76 es también símbolo de la victoria y de la derrota del 
movimiento asambleario. Su victoria, porel proceso ejemplarizante 
que por medio de mecanismos solidarios rompe con el aislamiento 
fabril para recuperartodos los espacios de lo social, pero también su 
derrota, porque la pura represión acaba disolviendo esta fundamen- 
tal experiencia de poder obrero. 

Es entonces cuando ante esta doble ofensiva, policial y grupuscu- 
lar, sectores asamblearios del nuevo movimiento obrero, se plan- 
tean la necesidad de constituir núcleos armados que impidan, en un 
futuro, la mera derrota militar y que, mientras tanto, contribuyan a 
crear situaciones tendentes al mantenimiento de ese caos preinsu- 
rreccional difuso. 



Núcleos de insurrección armada 



Los «comités obreros», una de las coordinaciones más reflexivas 
sobre este proceso se declaraban hijos e hijas del mayo del 68 
francés, del otoño caliente del 69 italiano y del resurgir de la protesta 
alrededor del proceso de Burgos del 70. En este triple espejo 
contemplamos la multidimensionalidad del conflicto: un conflicto 
que se considera global (como el mayo francés) que desborda los 
márgenes de lo salarial para abarcar el ámbito de los deseos 

12 



humanos, rompiendo con lo político como lucha parlamentaria para 
denunciar el plusvalor ideológico que impregna la totalidad de la 
existencia; que se concibe como un proceso constituyente (y aquí el 
otoño italiano) donde la nueva clase obrera toma la calle, se 
encuentra, hablay actúa, apartando las orejeras de las vanguardias 
partidariasysindicales, construyendo así una acumulación progresi- 
va que le constituye en contrapoder, y que lucha por romper los 
moldes de un régimen político (proceso de Burgos) mediante la 
afirmación del carácter nacional de la lucha y practicando la violencia 
revolucionaria y la solidaridad antirrepresiva. 

En aquel entonces circulaban propuestas de intervención autóno- 
ma armada como laque reproducimos a continuación: 

«29. Los grupos efímeros, formados en el momento de una acción 
precisa y de la explotación de sus efectos, se cuidarán del respeto 
de la autonomía individual, del rechazo de todo militantismo, y de 
la exclusión de todo sacrificio. La única disciplina será la 
adoptadadespuésde ladiscusióny regulada sobre las necesida- 
des de la empresa a cometer y de la protección contra todo riesgo 
de represión. 

34. La ausencia de decisiones tomadasjerárquicamente limita los 
riesgos de manipulación policiaca o de maquinación burocrática. 
Todo grupo efímero de intervención tiene, no obstante, interés 
en: 

a) constituirse entre gentes que se conozcan bien. 

b) tener en cuenta las capacidades y debilidades de cada uno. 

c) preverel fracasodel plan a causade una traición ofallo, y preparar 
las diferentes respuestas posibles con vistas a evitar toda 
represión general, preparando una segunda oleada de acciones 
que corrijan las primeras, sacando las conclusiones de los 
fracasos, ytransformando prácticamente todo fracaso, en fraca- 
so de los partidarios del estatismo. 



35. De una forma general, una acción subversiva, lanzada por un 
grupo de guerrilla contra el sistema dominante, debería respon- 
der, al menos, a cuatro preocupaciones: 

a) experimentar la creatividad y la autonomía individuales al mismo 
tiempo que afirma las relaciones de acuerdos y desacuerdos 
entre los participantes. 

b) Estudiar las probables modalidades de represión y la forma de 
responder rápidamente para el provecho de la mayoría. 

c) llevar la lucha a todos los aspectos de la vida cotidiana, que es 
el lugar real donde se reflejan los progresos y las carencias de la 
larga revolución. 

d) considerar el placer real y la calidad de vida para todos los obreros 
de la fábrica, para todo un barrio y para todo el proletariado. 

38. Un acto de sabotaje o de cambio de utilización, sea individual o 
colectivo, no se improvisa, sino que se prepara como una 
operación de acoso. Hay que calcular el momento oportuno, la 
relación de fuerzas comprometidas por ambas partes, la dispo- 
sición de los lugares, las retiradas y los posibles errores ytoda 
la gama de correcciones, las posibilidades de repliegue, y los 
riesgos. Se trata de unir la acción de una estrategia global cuyo 
centro sea siempre la construcción de la autogestión generali- 
zada. 

37. La base de la autogestión generalizada no es el individuo, sino 
el individuo revolucionario, que únicamente obedece a un compro- 
miso momentáneo sobre un objetivo particular y a su propio 
placer impulsado hasta la coherencia global; además sin insta- 
larse en ningún fetichismo organizacional. 

La acción armada autónoma, como hemos visto, se planteaba a 
años-luz de la lógica militante clásica de cualquiera de las dos ETAs; 
de hecho la actividad armada durante los dos primeros años de 
actividad, se aleja de los conceptos como el de protagonismo o 

14 



centralidad, para concebirse como un refuerzo de las actividades del 
movimiento popular y asambleario. En este periodo se rehuye la 
reivindicación de las acciones y en este se van incorporando 
personas que habiendo vehiculado su rabia en alguna de las ramas 
de ETA, van siendo conscientes de los derroteros militaristas o 
Mquidacionistas, y del alejamiento progresivo entre la lucha social y 
las reconducciones políticas de las vanguardias armadas. 

Para muestra, un botón: 

Ante la creciente ola de confusionismo, en torno a nuestro 
funcionamiento como «comandos autónomos» queremos mani- 
festar que desde el inicio de nuestras actividades hemos expre- 
sado nuestra independencia orgánica de las diferentes organiza- 
ciones armadas en Euskadi (ETA military los «liquis», conocidos 
como pe-emes). 

Concretamente, y modo diferenciativo, asumimos la lucha arma- 
da como medio imprescindible en el desarrollo de la lucha de 
clases, no elaborada de un modo protagonista o de élite, sino 
intentando extenderla y que sea asumida tanto en práctica, como 
en teoría por el pueblo trabajador vasco, de acuerdo al grado de 
posibilidadesydeconcienciación que tenga. Es decir, intentamos 
crearnúcleosde insurrección armada popularhacia la superación 
del mero apoyo a la lucha armada como consigna. 

Como independentistas, anticapitalistas y autogestionarios, 
creemos que si la revolución es obra de todos o de nadie, esta 
debe ir asentándose de acuerdo a la experiencia que los trabaja- 
dores obtengan de sus luchas, tanto pasadas, como presentes. 
Experiencias cuyo único medio de materialización consciente es 
a través de la democracia y de la acción directa, que ya de por sí 
excluye cualquier delegación en partidos, sindicatos u órganos 
superiores, en tanto que estos niegan las posibilidades de que 
los problemas sean asumidos directamente por los trabajadores, 



sin división entre los dirigentes-dirigidos, especialistas-n'iasas, 
sin división de lo político con lo social, lo económico, globalizando 
el carácter anticapitalista de todas las ludias». 

Todo el poder a las asambleas 

En el patio de mi fábrica 
dijo un obrero al amo 
«saldrán lostrabajadores 
con el puño levantado» 

ni jueces ni policías 
ni partidos ni sindicatos 
llegarán a perpetuar 
las cadenas del trabajo 

pero ¡díme, compañero! 
¿cuál sera nuestro instrumento? 
en el diálogo directo 
hallaremos argumentos 

con piquetes de defensa 
con asambleas de insurgentes 
con delegados revocables 
¡abajo los dirigentes! 

La banda sonora de la época nos deja a las claras cuál será uno de 
los cometidos prioritarios de los denominados «comandos autóno- 
mos»: la lucha por desenmascarar y golpear loque hemos venido a 
definir como la contraofensiva grupuscular y sindical, rotos ya los 
pudores tras la caída del gobierno en transición. 

Históricamente, los comités obreros, las comisiones obreras, 
habían nacido al calor de las luchas de comienzo de los sesenta, y 

16 



estaban constituidas por individuos que, escogidos entre sus com- 
pañeros, planteaban las reivindicaciones a la patronal, siendo así un 
tipo de organización del conjunto de los trabajadores de la fábrica o 
tallery no la de representantes de una concreta tendencia política. 
Con esta práctica, se reinventaba la tradición autoorganizativade los 
consejos obreros. Estos comités, no eran una organización sindical 
creada con el propósito de conseguir mejoras salariales, sino un tipo 
de organización que reflejaba el estado de la conciencia obrera como 
clase, ya que ni la lucha nacía por un mero hecho reivincativo (más 
bien por una oposición frontal a la ideología del trabajo asalariado 
mediante el desenmascaramiento en su misma materialidad: en la 
inmediatez de sus carencias materiales), ni quienes las integraban, 
lo hacían como portavoces de opciones concretas. La lucha se desa- 
rrollaba en clave de autorreconocimiento como nueva clase, como 
autoafirmación tras la derrota por el capital de las viejas esperanzas 
de cambio mediante la guerra. 

Las comisiones, los comités, se constituyen de este modo como 
la crítica más radical al funcionamiento del sindicalismo franquista, 
pero también a los futuros sindicatos, pues aunan en sí las luchas de 
corte económico y político, reservadas estas últimas tradicionalmen- 
te a las estructuras partidarias. Son concebidas, portanto, como una 
expresión de oposición frontal al régimen, pero también como una 
alternativa global, como un instrumento asambleario que es expre- 
sión de la totalidad de la conciencia obrera colectiva del momento. 

Dado su carácter abierto y participativo, se instalan en su seno, dos 
corrientes abiertamente enfrentadas: la que intenta reconducirlas ha- 
cia los derroteros económicos, reservando la acción política para sus 
correspondientes vanguardias y la de quienes consideran que éstas y 
todas las expeñencias asamblearias han de ser el instrumento libera- 
dorque conduzca al poderdirecto por parte del pueblo. 

El enfrentamiento histórico entre estas dos corrientes se resumi- 
rá en el deseado desmonte de las experiencias asamblearias por 



parte de las vanguardias leninistas, la reconducción vía sindicato de 
estas experiencias de poder obrero, y del otro lado de su defensa 
acalorada, mediante la denuncia de las manipulaciones y la ideolo- 
gización del hecho asambleario, a lo que hay que sumarel consabido 
obstáculo de que tanto sindicatos como partidos se presentaban con 
el aureola de la ¡legalidad y que el nuevo movimiento obrero contaba 
con la amnesia histórica de laquiebradel 37. Todo esto se evidenciará 
notoriamente mediante las acciones autónomas armadas. 

« Ün comando autónomo, independentista y socialista, reivindica 
el atentado perpetrado en la madrugada del miércoles contra la 
oficina de prensa del sindicato de la patronal Adegui. 

Esta asociación empresarial ha demostrado durante el convenio 
del Metal con suma claridad, ser una organización que, con su 
postura intransigente y trazando una estrategia divisoria entre los 
trabajadores gracias a la complicidad de las centrales sindicales, 
pretende mantener la explotación capitalista que padecemos. 

El comando autónomo 3 de marzo es consciente de que la actitud 
intransigente de la patronal puede ser vencida con el protagonis- 
mo directo que salga de las asambleas, donde se discuta y 
decida todo con participación obrera mayoritaria. Sin embargo, 
entiende que acciones de este tipo facilitan este objetivo porque 
pensamos que es también labor de la vanguardia revolucionaha 
destruirtodos los resortes de los que se sirve la burguesía para 
impedir la unidad obrera. 

Indiscutiblemente, Adegui es uno de estos resortes de los que 
se vale de la burguesía y por lo tanto la destrucción de sus 
oficinas supone un paso adelante en la superación de la división 
existente. 

En relación a los comunicadosdecondenaque han surgido a raíz 
del atentado, queremos decirque es la lógica reacción demagó- 



18 



gica de quienes a lo largo de todos los días nos roban parte del 
valor del producto que los obreros hemos elaborado. 

Finalmente queremos aprovechar la ocasión para advertir a toda 
aquella persona o instituciones que obstaculicen la unidad de los 
trabajadores, porque en su momento serán mutilados o ejecuta- 
dos según sus responsabilidades» 

Gora Euskadi independiente ta sozialista 

Langileen batasuna, HerriArmatua 



La acción contra la patronal guipuzcoana, en abril del 78, que marca 
el inicio periodístico de la actividad de estos grupos, constituye un 
nítido exponente de la conflictividad social difusa: el mismo día en 
el que ocurre la explosión del artefacto, obreros del Metal asaltan y 
destrozan las sedes de la UGT y de las CC.OO., al considerarse 
traicionados por estos sindicatos quienes habían negociado por su 
cuenta con Adegui, relegando a las asambleas a un cometido 
plebiscitario, las cuales aprobaron por una exigua minoría los 
dictados del tándem patronal-sindical. 

Ni siquiera la voladura de sus oficinas fue un hecho aislado. Diez 
días después, desconocidos encendidos por el hecho extendieron 
bajo las puertas de los locales de la patronal líquido inflamable, pe- 
gándolas fuego a continuación. 



19 



La aparición pública de los grupos 
autónomos armados 

Averiguación de las muertes de Rober y Zapa 

He subido a Begoña 

y he preguntado 

y he preguntado 

y he preguntado 

si habían muerto polis 

en el atentado 

me han respondido 

me han respondido 

hoy han sido de los nuestros 

polis no ha habido 

Se prepara el comando 

las metralletas 

las metralletas 

las metralletas 

que no es hora de quedarse 

La aparición pública de los comandos autónomos tiene bastante que 
ver con el desarrollo de los hechos represivos que su actividad 
armada genera. 

La fuga de uno de los activistas presentes en la voladura de la 
sede de la patronal, provoca un conflicto político pues, herido y, cru- 
zando la a las bravas la muga, se entrega a los gendarmes galos, y 
éstos a su vez le entregan a los policías españoles. 

20 



El hecho constituye la primera extradición política de un revolucio- 
nario vasco, donde la izquierda abertzale vislumbra lo que tras los 
años sera práctica habitual. Incluida pregunta al gobierno en el parla- 
mento español, donde Ortzi, tan perspicaz como le es habitual, iden- 
tifica aljoven como militante de Laia. Las asambleas antirrepresivas 
se suceden, protestando por la entrega de éste y por su posterior 
huelga de hambre. Aunque todo no es luctuoso; el integrante de un 
comando autónomo herido del renombrado 3 de marzo, huye de la 
vigilada clínica descolgándose poruña cuerda hecha con sábanas. 

Comienza la ofensiva armada contra personajes reconocidos en 
la lucha militar contra el proletariado vasco: caen un miembro del 
servicio de información de la Guardia Civil, un taxista responsable de 
la muerte de Iparraguirrey un inspectorde policía, conocido por haber 
realizado la detención de Otaegi. 

Esta iniciativa, que salta de las explosiones, cócteles,... al 
atentado personal, sumada a la actividad imparable de las dos 
ETAs, provoca la convocatoria de una primera Manifestación Anti- 
terrorista por el Partido Nacionalista Vasco el 28 de Octubre de 
1978. Es el signo afirmativo del candidato a gestor del capital en 
suelo vasco a la intención de eliminación física de las distintas 
insurgenciasvascas. 

Sólo dos semanas más tarde, en Arrásate son asesinados dos 
integrantes de un comando autónomo (al que se responsabilizará de 
las muertes anteriores). El tercero sale vivo porcasualidady una mujer 
de la calle muere también. He aquí la explicación en phmera persona: 

El comando autónomo Bereterretxe reivindica el ametrallamiento 
del cuartel de la Guardia Civil de Aretxabaleta, acción que enmar- 
camos dentro de las luchas de la ciase obreray el pueblo trabajador 
de Euskadi libra contra las fuerzas de ocupación y represión que 
el sistema capitalista, teniendo en Euskadi de cómplice a la 
burguesía vasca y sus acólitos — PNV, PSOE, PCE y demás 



21 



partidos y sindicatos — impone para prevalecer sus privilegios 
económicosy políticos. 

A raíz de este hecho se dieron unos asesinatos en los que 
murieron Zapa y Roberto, mientras Kike resultaba gravemente 
herido» 



La actitud de los partidos y sindicatos «obreros» y «democráticos» 
frente a la manifestación antiterrorista, el asesinato de los autóno- 
mos y la huelga general antirrepresiva (con el trasfondo político del 
referendum por la constitución del 78) hace saltar la ira: 

« El comando autónomo Zapa-Roberto arrojó cocteles contra el 
Banco de Santander y Caja Laboral de Mondragón, al ser 
exponentes de esta burguesía, que es la que mantiene, perfec- 
ciona y patrocina a los cuerpos represivos. Los cócteles contra 
CC. 00. fueron arrojados por considerárseles integradoresde la 
clase al sen/icio del capital, para hacer las veces de cuerpos 
represivos ideológicos y en su momento policiales. 

Estos atentados no se van a centrar exclusivamente en este 
sindicato, pues consideramos que todos los partidos y sindica- 
tos, abertzaleso no, teinten la misma función; es decir: impedir 
el control y gobierno de la sociedad por la clase obrera en su 
totalidad. 

Creemos que ante un sistema opresor que practica la violencia 
institucionalizada — atravésdel Parlamento y los cuerpos repre- 
sivos — no queda otra alternativa revolucionaria que la organiza- 
ción de la clase en asambleas y la lucha militar de ésta contra el 
sistema. 

Al Parlamento lo sustituimos por consejos obreros cuyo germen 
hoy está representado por las asambleas obreras y populares y, 
a los aparatos represivos, por la lucha armada». 



22 



La lucha contra la doble ofensiva policial y grupusculartoma, en 
efecto, cuerpo: 

« Ante la degeneración y traición de los partidos y sindicatos que se 
denominan obreros o democráticos, no cabe otra posibilidad que 
su marginación y la realización política de la acción plítica de clase 
y nacional vasca al margen y en contra de estos partidos y 
sindicatos. 

El aceptar la Constitución, el no sumarse a la huelga por los 
sucesosde Mondragón, el exigirla búsqueda, capturay posterior 
ajusticiamiento de los gudahs vascos, y lo que es más grave, 
frenarel avance de la lucha de clase, impedirque la clase obrera 
tome conciencia política y desarrolle su protagonismo obrero 
popular, obstaculizar el proceso asambleario, único método 
organizativo que puede garantizar la emancipación global de la 
clase obrera y pueblo trabajador de Euskadi, obstruir los mínimos 
brotes de poder obrero y popular... 

Todos estos hechos reales nos demuestran que la Policía y 
demás instituciones represivas ya tienen su complemento válido 
para su actuación policial que de manera especial se manifiesta 
en ORT, actuación que reacayendo sobre los luchadores obreros 
abertzales, sirva para que estos sean carne de prisión, de 
destierro, de asesinato.» 

Como se afirmaba, los sindicatos y partidos, sean estos abertza- 
les o no, serán objetivos prioritarios, como le sucediera a los amari- 
llos de ELA en la localidad de Lasarte. 



Diferencias de estrategia 



Habría que esperar hasta la muerte de Germán González, una vez 
consolidada la capacidad operativa de los comandos autónomos 
para que comenzaran las más desastrosas descalificaciones del 
bloque KAS, y la estrategia informativa del «bloque democrático», 
amalgamando las acciones de milis y autónomos, intentando los 
primeros ejercer el monopolio de la lucha armada y de cualquier otra 
y los segundos intentando crear un único enemigo al que estigma- 
tizar o, en su caso, con el que negociar. 

A los pocos días de que se aprobara el estatuto de Gernika, con 
una abstención notable, caía este colaborador policial que en el mar- 
co de su oficio de fotógrafo se dedicaba a pasar fotos de gentes 
sospechosas de colaboración con las actividades rupturistas. 

Aun estaba caliente el cadáverde Fran Aldanondo, integrante de 
un comando autónomo, cuya populahdad radicaba en haber sido el 
último preso político vasco de la amnistía del 77, tras salir en diciem- 
bre de ese mismo año, gracias a la presión popular. Fran, moría en un 
caserío cercano a To losa, acribillado por I a guardia civil, y su cadáver 
fue acogido con una huelga general en su pueblo natal, Ondarroa. Su 
caza estuvo directamente relacionada con la actividad delatoha. 

El tal Germán, entre otras dotes, poseía el carnet del PSOEy esta- 
ba afiliado al sindicato UGT. Aunque en e! comunicado reivindicativo 
se decía expresamente que el ataque no tenía en absoluto que ver 
con su pertenencia a la base socialista, y sí por su condición de 
chivato, su partido hace de su muerte un leif-motiv en sus reproches 
al bloque KAS. 

Hasta la fecha, ETA militar no había tenido inconveniente en, in- 
cluso, reivindicar para sí acciones de los autónomos, como ocurriera 



24 



con la muerte deijefe, y conocido colaborador benemérito, de la poli- 
cía municipal de Pasajes. Comienza en este noviembre la práctica 
estalinista de quien no está conmigo, está contra mí. 

Asiunode los partidos del KAS, decía textualmente: 

« ESB quiere manifestara los trabajadores vascos que el atentado 
de Germán González es un eslabón más de la guerra sucia de los 
serviciosespecialesparamilitaresespañoles, ya iniciado con los 
atentados fallidos de Rentería, Hernani y Amorebieta y con la 
muerte de Tomás Alba. Esta estrategia de guerra sucia, solicitada 
porel propio presidente del PSOE, Ramón Rubial, y consistente 
en la utilización de «grupos incontrolados» o «comandos autóno- 
mos», que buscando el mayor camuflaje posible con las organi- 
zaciones de lucha armada a desprestigiar, ejecutan acciones 
terroristas contra el pueblo trabajador y sus representantes, no 
es un invento del estado español, pues ya fue utilizado con éxito 
por los servicios especiales franceses (...) 
Llamamos la atención de las bases y los dirigentes honestos de 
todos los partidos y sindicatos democráticos vascos sobre la 
gravedad de la situación (...) y aunque en cada caso varíe los 
pulsadores de detrás, serán los mismos: los servicios secretos 
paramilitares. Exigimos a las organizaciones de la lucha armada 
de la izquierda abertzale que valoren la gravedad del reto ante el 
que se encuentra toda la izquierda abertzale y a que no den 
facilidades al enemigo mediante actos que no puedan estar 
firmemente controlados y sean claramente asumibles por el 
pueblo. Por ello pedimos a todos los militantes y simpatizantes 
de la izquierda abertzale, que se agrupen estrechamente en torno 
a los partidos y sindicatos conocidos y a que desconfíen de 
organizaciones apartidarlas y asamblearias de ohgen reciente 
poco verificables, atravésde las cuales pueden ser marionetas 
y ejecutores inconscientes de los planes del imperialismo espa- 
ñol en Euskadi». 



Desde aquí comienza un nuevo tratamiento informativo desde 
toda la prensa, identificando a los distintos comandos autónomos 
con un acrónimo concreto CAÁ, y tratando de asignarlos una persona- 
lidad a la izquierdadel KAS, un papel en el espectáculoterrorista bajo 
el subtítulo de «la organización armada más radical». Asimismo co- 
mienza el distanci amiento del KAS y de los PM, no dudando, como se 
ha visto, en identificardisidenciaconcontrainsurgencia. 

Cuando desde este escrito nos referimos a los grupos autóno- 
mos armados, nos estamos refiriendo a: 

comandos autónomos anticapitalistas 21 de Septiembre 

comandos autónomos y autogestionarios 23 de Octubre 

comandos autónomos Zapa-Roberto 

comandos autónomos 3 de Marzo 

comandos autónomos Iparraguirre 

comandos autónomos independentistas Herri Armatua 

zuzenekintza 

organización militarautónoma 

comandos autónomos 27 de septiembre 

grupo autónomo Txikia 

comandos autónomos libertarios 

cornado autónomo independentistaysocialista 

comandos autónomos talde 

talde autonomoak 

cornado autónomo herri armatua 

gatazka 

comandos autónomos Txindoki 

comandos autónomos mendeku 

comandos autónomos San Sebastián 

comandos autónomos Bereterretxe 

talde autónomo independentista anticapitalista y autogestionario 

comandos autónomos anticapitalistas 



Una de enseñanzas 

Uno de los pilares de la lucha contra el franquismo había sido la 
estudiantil. Caldo de cultivo de las vanguardias políticas por su 
tentación ideologizadora, también había sido el marco donde las 
coordinadoras y las asambleas de centros, lideraban la protesta 
contra el régimen y contra el mismo concepto educativo. 

No es casualidad que una de las primeras acciones reivindicadas 
fuera la voladura de la delegación de Educación y Ciencia en el Gas- 
teiz del 78, o la del instituto politécnico de Azkoitia pero, con diferen- 
cia, la que más impacto popular tuvo fue la mutilación, o tiro en la 
rodilla, que un comando autónomo llevara a cabo en la localidad de 
Hernani. Unosdes conocidos, embozados en bufandas, tumbaron al 
maestro Muñoa, y le adjudicaron la receta. 

Publicado en última página, el largo comunicado vio la luz pública 
al día siguiente poraclamación popular. Decía así: 

Si la denominación del sistema capitalista se imprime en todos 
los órdenes de la vida: trabajo, estudios, familia, mili... se ven 
todos ellos enlazados porun denominadorcomún: en las relacio- 
nes de dominación y por consiguiente represión aque nos vemos 
sometidos o marginados todos los miembros de esta sociedad 
en crisis. 

Cuando por estas fechas, grandes manifestaciones y huelgas, 
acogen el campo estudiantil a la Ley de Autonomía Universitaria de 
centrosescolares, financiación... lógico es que se intente avanzar 
en este sentido. Pero como antes hemos querido precisar, 
difícilmente se pueden alcanzar cotas mínimas de libertad y 
democracia si estas se llevan a cabo dentro del sistema vigente 
y no ponen en peligro sus instituciones, origen de represión, sino 
por el contrario lo transmiten a todos los que a ellas acuden. 

27 



Cuando las relaciones profesor-alumno de una enseñanza tanto 
en su forma, medio o contenido en vez de facilitar la creación de 
una personalidad integral del individuo de acuerdo a sus deseos 
y aspiraciones como base de un futuro conocimiento, se ven 
reprimidos ya desde jóvenes por una estructura estudiantil 
obligatoria que enseña la sumisión, la disciplina obediente del 
maestro, al centro, a las enseñanzas, al alumno se le convierte 
en la repetición esquemática del capitalismo, se ve apoyada por 
cierto número de profesores como Muñoa, jerarcas ¡limitados 
que ordenan y destruyen a su gusto, sin tener en cuenta las 
necesidades del alumnado. Siendo para ellos nada más que un 
número donde cebar su autoritarismo sin tener en cuenta las 
graves repercusionesque acarrean a los estudiantes. Aunque en 
este caso, diversas han sido las asambleas, protestas y la no 
asistencia a sus clases para la corrección de su comportamiento, 
siendo totalmente desatendidas. 

Es obvia la necesidad de empezar a aplicar la defensa revolucio- 
naria en estos sistemas de vida, que aunque parezcan neutrales 
e indefensos, son uno de los pilares básicos de las necesidades 
del capitalismo». 



Conflictos obreros 

En uno de los focos más combativos del nuevo movimiento obrero, 
la renombrada Gasteiz, el desarrollo de la lucha en la factoría de la 
multinacional Michelín marcó muchas veces la pauta del conflicto en 
laciudad. 

Esta factoría, nutrida de la nueva fuerza de trabajo, fresca y sin 
vicios organizativos pactistas herencia del viejo movimiento, vio 
cómo crecían en su seno los conflictos obreros, desde las subidas 



28 



lineales iniciales hasta la postrera introducción del quinto equipo, o 
ruptura del descanso semanal para la plantilla. 

Chotas, fascistas y mandos intermedios se opusieron auna plan- 
tilla que no se quedó corta en la utilización de la acción directa, des- 
bordando los muros de la fábrica para convertirse en una cuestión de 
orden público. 

Una madrugada de mayo, en medio de un largo y violento conflicto 
el ayudante deij efe de personal,Casanova, recibió varios tiros cerca 
de su domicilio, hecho que ocasionó el cierre patronal. 

Al cabo, se recibió la reivindicación: 

« ETA Militar hemos actuado en solidaridad y apoyo a la lucha obrera 
que los trabajadores de la factoría vienen desarrollando desde 
hace vahos meses... 

Hemos de añadirqueal igual que nuestra acción armada no es 
un acto aislado al margen de las luchas llevadas a cabo por los 
trabajadores de Michelín-Vitoria, ni un acto sustitutorio del 
verdadero protagonismo de las masas trabajadoras en este 
conflicto social, tampoco dicho combate reivincicativo debe ir 
desconexo al marco de la lucha política desarrollada por el 
conjunto del PTV y sus aspiraciones inmediatas de conquistar 
un régimen de libertades democráticas y autogobierno nacional 
como el contenido en la alternativa táctica KAS en una relación 
estrecha entre los campos de lucha obrera, populary armada, 
enmarcados en una alternativa política de ruptura con la dicta- 
durafranquista» 

Lo cual podría resumirse en «aprovechando que el Pisuerga pasa 
porValladolid...», puesto que la acción fue realizada por un comando 
autónomo que tuvo que aportar pruebas tan notorias como que al 
dueño del coche «se le hizo entrega de mil pesetas por los trastornos 



29 



ocasionados y se le dejó en libertad a una distancia de 20 metros 
de la casa del señor Casanova» 



La reivindicación auténtica fue bien otra: 

Jesús Casanova, ayudante deijefe de personal representa dentro 
de esta multinacional la represión y la explotación. 

Es el responsable directo de despidos y miles de sanciones 
impuestos a los trabajadores durante todo el tiempo que lleva en 
esta fábrica. Es presentado por la empresa como un ejemplo a 
seguir para los demás empleados para ascender a puestos 
superiores. Sus «méritos» son la represión. 

La violencia revolucionaria que se ha llevado a cabo durante 
estos meses (enfrentamientos con los directivos, esquiroles, 
fuerzas policiales, quema de coches...) no ha bastado para 
acabarcon la represión y proseguir las exigencias de ios trabaja- 
dores. Nos hemos visto obligados a intervenir con las armas 
como método de presión y defensa; esto es sólo el comienzo de 
una nueva etapa en la lucha hasta terminarcon el capitalismo y 
todas las formas de explotación. Si después de esta acción se 
tomaran medidas represivas contra alguno de los trabajadores, 
la respuesta sería contundente. 

También denunciamos y ponemos sobre aviso a los grupos 
organizados dentro de los esquiroles pertenecientes a Fuerza 
Nueva y preparados concienzudamente por la patronal para 
romper huelgas, agredirá los trabajadores... Avisamos también 
a losjefes, encargados, esquiroles (que colaboran con la Direc- 
ción, Policía, Estado... denunciando, sancionandoygolpeand o a 
los trabajadores) que serán tratados como merecen. 

Queremos denunciar a las centrales sindicales CC.OO, y UGTque 
colaboran con la patronal e impiden la solidaridad de los demás 



trabajadores, convocando a paros simbólicos y oponiéndose a 
toda forma de lucha directa» 



La lucha de Michelín continuó en el tiempo y las acciones 
armadasfueron evolucionando con él. En una madrugada de febrero 
del 83, y al calor de un nuevo conflicto en la factoría, ardía por los 
cuatro costados el almacén de neumáticos de la multinacional en 
Oiartzun. La experiencia acumulada del nuevo movimiento obrero 
observaba que las empresas habían comenzado a «acumular rique- 
zas en stocks» y que su destrucción podría tener como consecuencia 
que éstas tuvieran que «admitir gente o pagar horas extras a los 
trabajadores al phvar al capital de su riqueza acumulada en stoks» . 

Al hilo del espectacular incendio se encontró el siguiente texto: 

« Los stocks de producción, conjuntamente con las empresas 
subsidiarias o auxiliares, son las armas que utiliza el capital a la 
hora de ahogar las luchas que llevamos los trabajadores. 

La huelga, forma usual de presión que utilizamos los trabajado- 
res se ve casi inútil a la hora de forzar al capital a asumir nuestras 
reivindicaciones, ya que con sacar los stocks de producción 
mantienen las demandas de la empresa, lo que hace que la 
huelga no les suponga una pérdida real, pudiendo mantenerse 
esta por tiempo indefinido, en contra de los intereses de los 
trabajadores como ejemplo, las luchasde Olarra, Nervacero, etc. 
en las que los stocks tuvieron un papel realmente importante. 

Esta acción esta hecha portrabajadores y para los trabajadores. 
La única sustitución y actuación mesiánica la vienen llevando a 
cabo los sindicatos de todos conocidos (UGT,CC.OO.)quecon 
sus pactos e intereses partidistas han llevado a la clases 
trabajadora a la situación que se encuentra ahora (dos millones 
de parados). 



31 



Denunciamos no sólo a estas empresas, sino a las nuevas 
clases sociales que nos manipulan como personas y trabajado- 
res, como son los políticos y los profesionales del sindicalismo, 
que nada tienen que ver con los trabajadores». 



Comienza ia iuclia antirrepresiva 

La acción en el 80 contra García Cordero, responsablede Telefónica 
en Gipuzkoa, da inicio a las actividades de los grupos autónomos 
contra los ejecutores de la represión. 

Desde entonces los atentados personales de estos comandos 
se desplazarán, principalmente, de destacados participantes de la 
represión (contra los movimientos populares y armados de las distin- 
tas zonas como hasta la fecha)hacia integrantes de las fuerzas del 
orden y sus labores auxiliares(como el control de las comunicacio- 
nes personales) además de recurrir al donativo mediante el se- 
cuestro de empresarios, o proseguircon la eliminación física en el 
campo laboral como la de «José María Laiategui.jefede producción 
de Moulinex, por sus medidas encaminadas a anular al trabajador 
como persona, y ante el caso omiso que Laiategui ha hecho de 
nuestras advertencias». 

La muerte de García Cordero se llevó adelante pues 
« era el encargado de tener las listas de teléfonos controlados así 
como de mantener contactos con el Gobierno Civil para el mejor 
funcionamiento del control telefónico. 

Este hecho no pretende ser una acción aislada, sino un aviso a 
todos los que colaboran con la Policía, tanto en controles 
telefónicos como postales.» 

Pero el control telefónico prosiguió, paralelamente al debilita- 
miento de los sectores que apoyaban la actividad armada autónoma 



32 



y a la criminallzación de los entornos relaciónales y afectivos de los 
nnilitantes ¡legalizados. 

Cuesta, otro telefónico, que ha dejado como venganza una hija 
pacifistay conciliadora, muhójunto a su escolta, un policía nacional. 
En el texto explicativo, se aporta una reflexión sobre los nuevos mo- 
dosdecontrol social: 

« Paralelamente a las formas arcaicas de la represión como la 
tortura y los medios antidisturbios, el Estado, con la ayuda de la 
tecnología, ha ¡do creando y desarrollando otras formas mucho 
más sofisticadas de control social y represión: el control telefó- 
nico, control de la correspondenciay utilización c¡bernét¡ca de los 
ordenadores en la tarea de control del pueblo» 

En el apartado del control telefónico hay que remarcar la respon- 
sabilidad de la Compañía Telefónica que a través de los delega- 
dos provinciales, y en estrecha colaboración con la policía, han 
formado un perfecto tándem para controlar al ciudadano. 

Mientras que la policía confecciona las listas y analiza los 
resultados, el delegado de Telefónica es el responsable de poner 
los medios electrónicos y hacer efectiva la grabación de las 
escuchas que le asigna la policía, colaborando de esta forma con 
¡atarea represiva. 

Hacemos un llamamiento a los trabajadores de Telefónica, a que 
se sensibilicen sobre el tema y en la medida de sus posibilidades, 
completen esta acción mediante el sabotaje de los medios 
técnicos empleados en las escuchas a su alcance. 

Dentro de nuestras posibilidades seguiremos atacando a todos 
los estamentos y personas que, mediante el control y la 
represión, intentan perpetuarel Estadoyel capitalismo frente a 
las ansias de independencia nacional y de clase de nuestro 
pueblo». 



Elementos novedosos en la actividad 
antirrepresiva 

El comienzo del primer gobierno socialista, se abre con un golpe 
iconoclasta: la total destrucción del reformatorio de Astigarraga. 
Como la «pajarraca» de Ulrike Meinhof, las miras autónomas se 
vuelven hacia los nuevos proyectos de control total tan queridos por 
lasocialdemocracia. 

Aunque para apertura del comienzo del año la irrupción de un co- 
mando autónomo en la sede de la Agencia Efe en Donostia. LoS 
desconocidos asqueados ghtan: «Estamos hartos de manipulación 
informativa, que no sabemos si viene de Madrid o se hace desde 
aquí». 

Se colocan algunascargasy se deja el explicativo correspondiente: 

« Por su línea tergiversadora de la lucha de los movimientos 
populares. Estas falsedades se pueden constatardía a día y ha 
tenido su ejemplo más reciente en la más descarada y tendencio- 
sa información sobre la manifestación del domingo, convocada 
por las Gestoras pro-Amnisitía con apoyo de otros organismos. 

Llamamos a los trabajadores de esta agencia a que no se 
presten al juego de su violencia informativa, denunciando públi- 
camente sus manipulaciones a la vez que advertimos con tomar 
medidas de mayor envergadura contra esta agencia o cualquier 
otro medio de difusión que mienta a conciencia». 

Los trabajadores contestarán que ellos nunca han mentido a con- 
ciencia y que las cifras de asistentes a la manifestación les fueron 
dadas porfuentes policiales solventes. 



los CeMMMi AuIopomPj MiliUfélHi'ili M4*,*t> 14 uoiáOJün Oí <1S 
ttUUlfiCitVgl 0(1 «fíBM»T0R«> Oí «"■"• tfPtmitlrttt Ul t«ift.'«i IJ-.flAt Cf 

E>7au£7w«Al 0{¡ S-ntH* CAPiiHt'ilt Er 16 í.í io«C'fm.í A (« UíPJfJ.e*/ Oí 1» Ji>- 
l/ÍA/TwO HtQtif»PA - 

tí ejr*o« *j it»H'"' ví P""» (utifOiOi «fPífj./oijMiífKi, cs,^. Al /í,(a J 

Rf FC*«n TOfJi 01 , M'ci .<!(. ) P*«A Au^OM'Ihí /(i," A 7»W» (Oí IfCICtH Hííí'^iíl y 

WitOHFOtiH'UH Ve l» SO'iíono ,f£*v íomo í* filf f/UO api-íAn pPoríx'e»'- 

— > l* •- 

7ft Df 4«»(f*'7{í Oí OgíOl^w M-íta<A (l¿> tilfilHei UtlUlH » VI/ U JJ Pt** t^tCM ^ 

co fu *» n(roeMii\otio\ luffevmaKMlivn conofn""» A Plrt».iti& i" cmmlas 

#* fe HfJOt Pf IOS CñSOt (1/ MRK'M COCWf //* ^ po^pj (/!1 ffP(C7/«7ÍWi 
uilAifS XC nfojfcfj A, («-ot-PAio, pasa* liococuTa u oiMi otii'A.Ciet/tJ 
t*HXÍ,//AlfS. 

tí oaani^e or «o» nfro»«^To»/et íi ft tívíft íoaítícíaooí 4 ejt«i 10- 

HÍUUÉfOl v/a<0 fl»OA MAfJlffifi l* PoíMC/tf» Oíí RUTO Of <>u CAÍCÍlfl • 

Wey {»/ P'A t< JiXTfMH cA».7«t<i7fi J<f Petflf jn/vfUTAa ¿vf.-ej MOof«-j 
Pt &J»*/1* &*«£) co<wtf ,!rf1|*TOi OF PflH(il'(*W* p„« W fp.„ r)f Pluoítfl 

¿•tiotOKU, PJieJ^iBiti, ?f?«*«n7«n.oi PPH6ÍMt*»/HífRÍ«.— 

¿4 SOÍOC10U of íoi pi>on(Hfj 5uí majéih íl SiTie** fi Ji; cpo p/a . 
fjfSTHi/e£,0A» ( nj £L CflHS'O »f<v7í« of g¿ 



KRPÍTAU5A10AR£^ 
At/RK/\ 

ALOE !J 



BORROKfl HRRM/tTO 

HERRI 60í?ROKA DAii 




35 



Pero la agencia Efe era una vieja amiga de los autónomos. Fue 
ella laque creó la confusión interesada de «comandos autónomos de 
ETA», a raíz de la muerte del confidente Germán González, y aunque 
tuvo ya una actuación estelar en la interpretación de los asesinatos 
de Zapa y Roberto, pregonando la culpabilidad militante de los acti- 
vistas y relacionándolos hasta con la muerte del oligarca Ibarra, tam- 
bién publicó citando fuentes de toda solvencia, que la desaparición y 
asesinato del autónomo navarro «Bakunin» fue obrade sus propios 
compañeros de militancia. 

El desmentido a la imparcial y gubernativa agencia fue el siguiente: 

« Saliendo al paso del comunicado que ha difundido la agencia Efe 
a diversos medios de comunicación, los Comandos Autónorhos 
Aticapitalistas e Independentistas queremos puntualizar que 
tanto las acusaciones, como la versión facilitada sobre la 
des aparición de nuestro com pañero «Naparra» por la Agencia Efe 
es claramente tendenciosa. 

No es la primera vez que la Agencia Efe intenta crear confusionis- 
mo en torno a sucesos de todos conocidos, Iruña, Rentería y 
muchos otros, diversos atentados, etcétera; pues es de todos 
sabido que la citada Agencia esta ligada y es portavoz de los 
intereses capitalistas. Queremos añadirtambién que ni la Agen- 
cia Efe, amparándose en sus fuentes de toda solvencia, ni 
ninguna otra versión, mancharán el recuerdo como luchador y 
persona de nuestro compañero «Naparra», puesto que los que 
vivimos y luchamos junto a él, queremos dejar esto bien patente. 

Por último queremos dejar claro el trasfondo político que conlleva 
la versión de Efe la involucrar a un refugiado en la desaparición. 
Asimismo queremos denunciar la maniobra de Efe la obligar con 
su versión a que el Gobierno francés tome medidas contra los 
propios compañeros de «Naparra». 



36 



Junto con los elementos clásicos de la represión, como el control 
desde las insititucionestotales, reformatorios, manicomios, cárceles, 
y los novedosos: aislamiento de los militantes mediante el control de 
las comunicaciones personales, violencia informativa por los medios 
de comunicación al uso, se encuentran las nuevas formas de 
precarización social: aparición del paro estrucutural mediante el 
mecanismo capitalista de la crisis y perfeccionamiento de las técnicas 
de explotación, teñidas de ¡mparcial ciencia empresarial. 

Nuestro relato, vehiculado por las distintas acciones de los gru- 
pos autónomos armados, recala ahora en la destrucción de los loca- 
les de la Asociación de la Industria Navarra, «dirigido contra una em- 
presa de servicios sin ninguna significación política, y al servicio de 
un colectivo, los empresarios, que tanto están haciendo para sacara 
Navarra de la grave crisis económica en la que precisamente le han 
sumergido quienes sólo saben argumentar con bombas y metralle- 
tas» , según los sufridos populares navarros. 

Los cursillos de técnicas empresariales no podrán darse durante 
una temporada pues: 

Talde Autónomo Anitkapitalistek AIN-en ekintza honen erantzule 
agertu dirá: bertan jarritako lehergailua AINk egiten duen lan 
errepreiboagatik. 

Lantegietako enkargatu eta karguentzat kurtsiloak antolatzen 
dituzte, langileak gogorrago zapal ditzaten. Hain zuzen, pro- 
dukzioa denbora kontrolaren bidez langileakzapaitzeko, langileria 
produkzio makina ¡zango balitz bezala. Baita ere, kapitalistak 
asesoratzen dituzte beren langile bideragarritasun planteamen- 
duetan, hots, plantilak gutxiagotzean etabar. Enpresa honek 
egiten duen beste lana zera da, kapitalistak langileak aukera- 
tzean laguntzea, gehien mugitzen diren langileakzerrenda beltze- 



37 



tan ¡piniaz. Denok dakigu zer suposatzen duen honelako zerren- 
detan egotea, zein arazoak sortzen dituen, honelako langile batek 
ez baitdu lanik aurkitzeko posibilitaterik. 

Era berdinean jarraituko dugu kapitalismoaren kontra eta herria- 
ren askatasunaren alde borrokatzen. 

Lan ordainduen abolizioa. Herri harmatua inoiz ez zanpatua. 
Nafarroa Euskadi da.» 



La reconversión industrial socialdemócrata ya está en marcha y el 
emblemático sector siderúrgico, verá restringirse hasta su casi 
extinción. Territorio clásico del viejo movimiento obrero, la acción 
autónoma se dejará sentir en las nuevas zonas industrializadas 
mediante una voladura 

« dirigida contra Olarra SA de Erandio, transferida a Aceriales va 
encaminada contra los intereses del sistema capitalista, hoy en 
día reflejados en el plan Me Kinsey. Asimismo este plan pretende 
una reducción de plantilla afectando a miles de trabajadores del 
sectorde aceros especiales, condenándoles a los cada vez más 
largas, filas del desempleo. 

Mientras Aceriales pretenda llevar a cabo este plan o similares 
a él y vaya pregonando por sus más altos portavoces la creación 
de 800.000 puestos de trabajo, no nos queda más remedio que 
pensar que lo único que van a crear son 800.000 nuevos 
desempleados» 

« Recuerdos a Olarra» 



Para terminar, los ataques contra el sector asistencial. Un sector 
clave en el programa del «cambio», y que se convierte en colchón 
social de los expulsados por la reconversión industrial y de los excluí- 



dos por los nuevos modos de contratación. Si funcionara. Por esta 
cuestión y con los trabajadores del Insalud en asamblea permanen- 
te, las oficinas de Donostia saltan por los aires, ya que: 

<• Todos los trabajadores estamos sufriendo en nuestra propia 
carne la situación de desamparo en que nos encontramos a la 
hora de acudir a los médicos y a las instalaciones de la 
Seguridad Social, en la que destaca su mal equipamiento y 
suciedad y la desatención médica. 

En los ambulatorios un médico despacha a más de treinta 
personas a la hora y los trabajadores se ven obligados a acudir 
a los médicos y hospitales particulares si quieren una asisten- 
cia decente. 

A sumar la situación de aquellos que aún no han encontrado 
trabajo o de otros que cumplido el plazo del subsidio de 
desempleo quedan desamparados, negándoseles la asisten- 
cia médica. 

Es una vergüenza que un gobierno llamado socialista se gaste 
el dinero de los trabajadores en proyectos FACA o ZEN. 
Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que gran parte de 
la miseria y el paro que afecta a la humanidad se debe a este 
tipo de presupuestos. 

Denunciamos la ley de despenalización del aborto que además 
de ser restrictiva, no prevé que el aborto se lleve a cabo por la 
Seguridad Social, condenando a las trabajadoras a grandes 
desembolsos y a grandes peligros.» 



La gestión socialista del exterminio 

« Mientras los gestores del Estado, los socialistas, sigan empeña- 
dos en llevar adelante todos los planes represivos para imponer 
su modelo de sociedad — Estado centralista y estado policial- 
Ios que luchamos por la independencia y la libertad de Euskadi 
desde una óptica anticapitalista y autónoma seguiremos practi- 
cando la violencia revolucionaria. 

Por más que los partidos reformistas se empeñen en hacernos 
creer que la democracia está asentada por medio del juego 
parlamentario aquí sigue habiendo una contradicción clara: bue- 
nas palabras, muchas promesas, pero cada día más parados y 
más policía. 

Para nosotros, los Comandos Autónomos Anticapitalistas, la 
salida no está en el juego parlamentario ni en las instituciones 
burguesas, sino en la práctica diaria de la democracia directa en 
las asambleas de fábrica, escuelas, barrios, pueblos... por 
medio de la autoorganización y la acción directa» 

Así reza la reivindicación que cae sobre la muerte de dos guardias 
civiles en Iruña a 50 metros del parlamento navarro. 

Ha comenzado la guerra total contra los gestores de la reforma, 
que se concretará en las voladuras de las Casas del Pueblo de Her- 
nani, Lasarte, Donostia, Orereta... 

La represión se recoge como solución final contra lo ruptunsta, 
pero los golpes de respuesta, con todo, pretenden cuestionar lo es- 
tablecido, añadir conceptos dentro del propio movimiento popular: 

No podemos entender cómo la consigna «que se vayan» se ha 



40 



hecho tan popular en boca de todo el espectro revolucionario 
vasco. Que sevayan... ¿adonde? Desde nuestra óptica libertaria, 
la Policía en Euskadi, en España y en China juega el mismo papel: 
sustentar al sistema capitalista y perpetuar las instituciones 
burguesasque lo componen, como lo es la Ertzaintza, creada para 
salvaguardar los intereses de una clase privilegiada: la burguesía 
vasca. 

Si de verdad aspiramos a cambiaresta sociedad en una sociedad 
sin clases, en una sociedad ecologista y fraternal, nuestras miras 
deben ir puestas en que desaparezca la Policía, en derribar los 
muros de las cárceles, y en romper con todo aquello que noshan 
impuesto: el trabajo, la religión...» 

El plan socialista es contudente: trasvasar por en su socio naciona- 
lista las competencias de orden público mediante una nueva policía, 
la Ertzaintza, establecer un cerco informativo y policial contra los 
sectores en disidencia y eliminarfísicamente, legal o ilegalmente, a 
los militantes ¡legalizados hasta desalojarlos de la muga. 

La guerra será total, y no es de extrañar el comunicado, posterior- 
mente desmentido, que sigue así: 

« Desde las cero horas de hoy, día 11 de Enero de 1984, están 
amenazados de muerte todos los dirigentes del PSOE en 
Euskadi. Igualmente atentaremos contra los locales y sedes que 
este partido tiene en Euskadi. No toleraremos más asesinatos y 
secuestros de refugiados en Euskadi Norte, efectuados por los 
policíasdel PSOE, con la colaboración de lagendarmeríafrance- 
sa. Igualmente serán nuestros objetivos los intereses del gobier- 
no galo en Euskadi.» 

Para entonces la cazade los militantes ¡legalizados era, pordesgra- 
c¡a, una cuestiónde tiempo. Algunos, conscientes del retroceso del 



41 



1 



movimiento asambleario, incapaz en un primer momento de mante- 
ner su hegemonía frente a la ofensiva vanguardista y permeable ya 
a la ofensiva policial, optaron por cesar en su actividad armada. 

Otros prosiguieron los ataques contra la clase política comenzan- 
do con dos paquetes contra el mitin de Fraga enZarauz, contra Fraga 
el responsable de la ¿victoha? ¿derrota? de Vitoria 76. 

El golpe contra elsenadorCasas, asistente a las reuniones don- 
de se diseñaran los grupos GALy enlace con los asesores alemanes, 
abriría la veda de la caza del autónomo. 

Realizada la acción en vísperas electorales y cercana al mítico 23- 
F, se repetirían las acusacionesdel KASque conociéramoscuando la 
acción del fotógrafo. Perlas como «hay hilos ocultos íntimamente re- 
lacionados con los centros de inteligencia que dirigen el proceso de 
reforma del Estado español que tienen que estardetras de esta ac- 
ción», «un criterio básico de indignación consiste en interrogarnos 
sobre a quién favorece esta acción, tendente a crear una situación de 
descontrol político», constituyeron un pacto tan real como tácito, que 
junto a la debilidad objetiva dei movimiento asamblerio, permitió la 
eliminación física, la deportación y el encarcelamiento de quienes 
continuaban en la actividad armada, como se puede comprobaren el 
informe de abril de1984delCESID español y conocido como: "Sobre 
la extrema debilidad del grupo C. A. A." 

Cerramosel relato con un final abierto: 

« Denunciamos las campañas de cierta coalición abertzale que, 
eligiéndose en la portavoz de todo el movimiento de liberación 
nacional de Euskadi, no dudó en descalif icary difamar a revolucio- 
narios independentistas de Euskadi, para lavar la cara del oportu- 
nismo político que les llevó a condenar y convocar una huelga 
general a nivel de todo Euskadi, en relación a laekintzadeCasas. 
Invitamos a la coalición a preguntara Euskadi, si no se considera 
luchadores del pueblo a Kurro, Pelitxo, Txapasy Perú». 



Una polémica 

ETA Militar 

comandos autónomos 

(1978) 



43 



Lucha armada 



En Euskadi la actividad armada ha cobrado desde hace un mes un 
nuevo y peligroso giro, cuyas consecuencias escapan no sólo al 
control organizativo de ETA sino también, fundamentalmente, al 
control de las fuerzas políticas que propugnamos un determinado 
proceso de revolución vasca, concretado en la Alternativa táctico- 
estratégica KAS. 

Nos estamos refiriendo a la actividad armada desarrollada por 
los denominados «Comandos Autónomos», que en el plazo de una 
semana han protagonizado dos ejecuciones, en Mondragón y Agi- 
naga, contra un miembro del servicio de información de la Guardia 
Civil y un taxista confidente. 

Este ti pode acciones armadas indican, porsu parte, un incremento 
de su lucha armada que porel momento se había limitado a petardos 
esporádicos en apoyo de ciertas reivindicaciones obreras y populares, 
y un despegue ofensivo cuyas repercusiones no podemosdejar pasar 
por alto sin canalizar mínimamente el contexto político general a que 
obedece y en el que nos desenvolvemos todos. 

Podemos caerfácilmente en el error de valorartoda acción arma- 
da como positiva, sea cual sea y proceda de donde proceda. Pero el 
juzgar una acción armada en sí misma, sin detenernos a establecer 
los motivos de su origen y el fin que intenta cumplir, es sencillamente 
prostituirel verdadero carácterde la violencia revolucionaria, relegar 
su contenido político a una mecánica puramente militarista y muy 
probablemente condenar a que su práctica sirva de manipulación a 
los intereses reaccionarios del enemigo, reconvirtiendo así su autén- 
tico papel en un mero instrumento contrarrevolucionario. 



45 



Por otra parte es indudable que toda actividad — de masas o ar- 
mada — dirigida a peñeren entredicho el actual régimen opresores- 
pañol nos favorece indirectamente, aunque se produzca aisladamen- 
te o como expresión del espontaneísmo quetodavfa predomina en la 
lucha popularde Euskadi. Nosfavorece porcuanto su desarrollo con- 
tribuye de alguna manera a corroborar la dinámica de lucha que las 
fuerzas políticas de KAS y en general de la Izquierda Abertzale esta- 
mos intentando llevar por conquistar una Alternativa consecuente 
para Euskadi. Con un ejemplo veremos más claro lo que queremos 
decir. Si tomamos la ejecución de Mondragón como un acto dejusti- 
cia revolucionaria asumido por un determinado grupo popular, no 
podemos por menos de conceder un alto significado en la función 
que cumple ante el Pueblo demostrarle y educarle en la necesidad de 
la violencia armada. Esto claro es, enjuiciando la acción de una ma- 
nera superficial y sin contar con la histoha y realidad de la lucha arma- 
da que existe en Euskadi. Ahora bien, si observamos la ejecución de 
Mondragón y la relacionamos en el ámbito general de la práctica 
armada llevada porel PTV atravésde ETA, estaremos ante un hecho 
ciertamente positivo, pero cuyo significado y sobre todo sus efectos 
quedan prácticamente difuminados, minimizados y absorbidos en el 
conjunto global de la realidad armada que hemos mencionado. Este 
sentido queremos definir, cuando hablábamos de que ese tipo de 
lucha, y en definitiva de que ese tipo de acciones — aisladas o espon- 
táneas — favorecen nuestra dinámica de lucha y, en definitiva, nues- 
tro propio proceso político. 

Sin embargo, con lo expuesto hasta ahora solamente hemos 
afrontado una parte del problema. Es decir, nos hemos basado en 
que son acciones que responden a una situación concreta de nues- 
tro Pueblo, una reacción lógica de resistencia a ultranza promovida 
por grupos de personas cuya conciencia y radicalización les impul- 
sa a actuar según sus posibilidades en determinadas circunstan- 
cias , pero nos hemos olvidado de profundizar en los aspectos más 
importantes a tener en cuenta, como son: la relación que guarda 

46 



dicha actividad en el conjunto de la lucha de clases en Euskadi y el 
objetivo político que pretende cubrir. 

Abordando estas cuestiones es como llegaremos a la conclu- 
sión de que estos grupos armados autónomos que llevan intrínse- 
camente una contradicción manifiesta con la lucha armada de ETA 
y suponen un peligro real de negativa contraposición al proceso 
revolucionario vasco emprendido por las fuerzas políticas de KAS. 

Antes de seguir adelante, conviene señalar claramente que 
aunque la terminología empleada puede identificar en algunas oca- 
siones al movimiento que se define como Comités de Autodefensa 
con el de Comandos Autónomos, encontramos entre ambos dife- 
rencias esenciales a todos los niveles, desde el aspecto puramen- 
te técnico hasta el ideológico, y que nuestra crítica de denuncia 
afecta exclusivamente a los Comandos Autónomos. 

El comité de autodefensa, entendemos que es un organismo 
surgido directamente de la base popular, formado en aquellos ba- 
rrios, pueblos o fábricas cuya necesidad es evidente, y compuesto 
por una serie de personas conocidas — no clandestinas — con cu- 
yos cometidos se hace corresponsable el núcleo fabhl o popular 
del que ha salido o quien han elegido en asamblea. En nuestra 
opinión dichos comités cumplen una función específica que se ha 
demostrado necesaria en casos como Donostia, Rentería, Irunea, 
Portugalete, etc.; y educadora de cara a mostrar al pueblo lo inevita- 
ble del enfrentamiento armado. Son importantes como instrumen- 
tos que cumplen unas tareas subsidiarias de la Organización arma- 
da clandestina, tareas de protección del pueblo y de hacerque este 
comprenda y participe de la violencia revolucionaria que es preciso 
oponer a la violencia represiva, institucionalizada del Estado bur- 
gués opresor. Ya con la palabra subsidiaria indicamos que este tipo 
de organismos tienen unas serias limitaciones en sus plantea- 
mientos de enfrentamiento violento, impuestas tanto por su propia 
estructura abierta como por la propia correlación de fuerzas exis- 

47 



tentes que define una concepción estratégica de ludia armada asen- 
tada en una Organización de estructura clandestina, discipli- 
nada y de dirección centralizada. Portanto creemos que es positivo 
el promover comités de autodefensa allí donde haga falta y sea 
posible, pero sin rebasar sus atribuciones de defensa popular que 
permita cada coyuntura político-represiva y derivar hacia inútiles 
demostraciones de fuerza insurreccional que acaban siempre en la 
masacre del Pueblo. 

Los Comandos Autónomos, según referencias que tenemos y 
deducciones que podemos hacer, viendo su práctica y reivindica- 
ciones, podemos definirlos como grupos que persiguen, por enci- 
ma de todo, el mantenerse fieles al principio asambleaho y auto- 
organizativo, negando todo tipo de estructura delegada o de 
dirección centralizada que coarten la participación directa de los 
trabajadores en la resolución de sus problemas y en la toma de 
decisiones, y al objetivo estratégico de Independencia nacional y 
Revolución comunista sin fases previas en la consecución del pro- 
ceso. En las mismas reivindicaciones no cesan de repetir su carác- 
ter ideológico definiéndose anti-capitalistas, independentistas y 
asamblearios. 

En teoría esta podría ser la tarjeta de presentación de estos 
grupos , pero dudamos mucho que su práctica se corresponda con 
la teoría. Para razonar esta afirmación nada mejor que exponer al- 
gunas consideraciones que nos vienen a la cabeza: 

1 . Llevar a la práctica hoy en Euskadi una actividad armada dirigida 
y decidida democráticamente por los trabajadores en asam- 
blea, es absolutamente inviable; un absurdo que solamente 
tiene cabida una vez instaurado el proletariado en el Poder y 
consolidada la revolución socialista, y ni aun así pensamos que 
sería aconsejable este procedimiento frente a la posibilidad de 
una agresión militar de las fuerzas imperialistas que nos 
obligue a defendernos. 



Sin llegar a extremos de ridiculizar el hecho, queremos decirque 
sostener actualmente en Euskadi Sur tesis que defiendan el des- 
envolvimiento de una lucha armada autoorganizada surgida de las 
asambleas obreras y populares ES IMPOSIBLE. Primero, porque ni 
siquiera el movimiento asambleario es una fórmula arraigada en la 
inmensa mayoría de los pueblos de Euskadi, por lo que su exten- 
sión y potenciación serían condicionantes previos si entendemos 
una lucha armada equilibrada a nivel de todo el territorio nacional; 
Segundo, porque el grado de represión imperante en nuestro Pue- 
blo, desbarataría automáticamente todo intento en este sentido. A 
alguien se le ha ocurrido pensarqué pasaría en el caso concreto de 
un conflicto laboral en una fábrica y hubiese que plantear en asam- 
blea obrera la necesidad de una acción armada en apoyo a la huel- 
ga, y conseguida la aprobación general, pasar a decidir entre todos 
la acción, la gente a ejecutarla, logística armamentista, etc. Pues, 
lógicamente, se enteraría hasta el apuntador, y, una de dos, o la 
acción no se realizaba o la cárcel se incrementaba en presos. Apar- 
te de que tal y como se encuentra el movimiento obrero, absorbido 
por las maniobras reformistas de las centrales sindicales, la apro- 
bación de cualquiertipo de lucha armada no prosperaría y todo esto 
al referirnos a una acción sencilla, reivindicativa. ¿Qué problemas 
traería consigo la decisión y elaboración de una ekintza contra un 
cuartel de la guardia civil o contra el ejército? 

Por ello estamos seguros que en la práctica, los Comandos Au- 
tónomos son bastante menos asamblearios que lo que pregonan 
sobre el papel. Siendo realistas, pensamos que los autónomos no 
dejan de ser una élite minoritaria que cada vez más están tendien- 
do a montar una estructura estable y clandestina, que con el paso 
del tiempo irá adaptándose a las necesidades represivas y de apa- 
rato, para acabar conviniéndose en otra organización clandestina y 
de dirección centralizada o lo que es lo mismo la reproducción de 
otra ETA. Naturalmente, este futuro se presentará si las cosas 



49 



marchan bien para ellos, cosa que dudamos muchísimo por los 
motivos que más adelante apuntaremos. 

Resumiendo, podemos deducir que los grupos autónomos es- 
tán atravesando un proceso evolutivo cuyo origen se asemeja en 
gran manera a los Comités de Autodefensa asamblearios y cuyo 
destino es la formación de la formación de una Organización arma- 
da que posee unos principios ideológicos más o menos definidos y 
una estrategia de lucha armada dirigida a unos objetivos más o 
menos concretados (en ambos casos matizados el más o menos 
porque tenemos serias reservas a la hora de englobar la clarifica- 
ción ideológica y política de los diferentes grupos autónomos en un 
conjunto homogéneo) su estructura de base o cobertura política en 
principio estaría constituida por todo el movimiento asambleario y 
autoorganizado, aunque en realidad pensamos que intentarán apo- 
yar y nutrirse de aquellos grupos de práctica asamblearia y anti- 
partido que más se aproximan a sus planteamientos y a su concep- 
ción de lucha. 

Y aquí está el quid de la cuestión; este es el punto que nos 
inclina a calificar de peligrosa y contraproducente la existencia de 
estos grupos armados. Hasta hace poco, la lucha armada contaba 
en Euskadi con dos protagonistas exclusivos: ETAy el brazo arma- 
do de ETA. Ambas organizaciones hemos desarrollado una activi- 
dad armada que salvando las abismales diferencias del conjunto, 
en algunos casos, podrían haber sido atribuidas tanto a una como 
a otra. Sin embargo, estamos convencidos, que nuestra lucha ar- 
mada es revolucionaria mientras que la de ellos consideramos re- 
formista. El motivo es claro, nuestra lucha armada intenta cumplir 
una función táctica y estratégica en el proceso político que juzga- 
mos correcto para dirigir el PTV hacia el objetivo de la independen- 
cia nacional y Revolución Socialista; por contra el brazo armado de 
ETA cumple con las armas el mismo papel que su partido con la 
pluma, sumirá los trabajadores vascos en el sueño de las reformas 



50 



parciales sin educarles ni prepararles en las duras tareas de las 
transforn-iaciones que, a saltos, pueden conducirnos al triunfo re- 
volucionario. 

De esta forma, el PTV se encuentra ante dos opciones políticas 
enfrentadas, pero con la particularidad que en ambas se encuen- 
tran rasgos comunes, lo cual contribuye a aumentar el grado de 
confusión en los ambientes de por sí enrarecidos políticamente de 
la sociedad vasca. 

Respecto a los autónomos puede ocurrir algo parecido, aunque 
de repercusiones más graves, dado el carácter radical de su lucha 
muy semejante en la superficie a la nuestra. 



2. Se definen como Independentistas y paradójicamente adoptan un 
instrumento estratégico mediante el cual pretenden la toma del 
poder por vía insurreccional. Es claro que en el contexto de la 
dependencia nacional en que se halla Euskadi respecto del 
Estado burgués centralista solamente son válidas las tesis 
insurreccionales si tenemos en cuenta en conjunto del Estado, 
y aun así la correlación de fuerzas que se da hoy debería vahar 
substancialmente a favor de las fuerzas populares (vascas, 
gallegas, españolas, etc.), por ejemplo; posicionamiento de una 
parte importante del ejército con el Pueblo en armas. Admitien- 
do tal eventualidad que desde luego hoy dista muchísmo de ser 
real (no hay más que ver la triste expectativa de las fuerzas 
revolucionahasdel resto del Estado y la homogeneidad reinante 
en las fuerzas armadas españolas), ya desde ahora es un 
absurdo establecer Euskadi corno marco autónomo de la lucha 
de clases, deberíamos desechar tal ¡dea y promover honrada- 
mente una estrategia estatalista que vaya m,ás acorde con las 
tesis de armar al pueblo y preparar su insurrección a nivel de 
Estado. 



3. Su estructura conlleva una falta de dirección unitaria y una falta 
de unidad de acción, lo cual significa que las acciones por la 
fuerza se realizan esporádicamente como quien dice, salto de 
mata de los comandos. La inexistencia de una planificación y 
coordinación centralizada origina una carencia de visión global en 
el conjunto de la actividad armada a desarrollar y los resultados 
no pueden por menos de traducirse en acciones sin una continui- 
dad operativa ni unas coordenadas políticas bien definidas. Esto 
se agrava aun más cuando la autonomía de los comandos se 
haya por encima de cualquierdecisión adoptada en reuniones de 
representantes, es decir, que dichas decisiones no son vinculan- 
tes, pudiendo cada comando acatarla o no, según sus criterios. 

En líneas generales podemos afirmarque su particularestructu- 
ración no guarda los principios esenciales de participación asam- 
blearia ni tampoco las bases de la clandestinidad y seguridad, im- 
presicindibles en toda la actividad de lucha armada. Si a ello unimos 
su funcionamiento un tanto anárquico y en base a personas y zonas 
muy localizadas , ofrecemos el balance de estos grupos y el descu- 
bierto que representan cara a la represión. 

4. Como consecuencia del punto anterior es fácil imaginar que 
estos Comandos Autónomos son muy accesibles a la infiltra- 
ción de la policía o de agentes a sueldo de los servicios de 
información española. 

El principal enemigo con que se enfrenta hoy el gobierno español, 
es la lucha armada de los revolucionarios vascos. Portanto, su obje- 
tivo primordial es acabarcon ella cueste lo que cueste, si no median- 
te la represión, mediante la destrucción desde dentro. Infiltrarse en 
ETA es difícil, tanto por nuestra estructura clandestina como por las 
medidas de seguridad interna que, porexperiencia, disponemos. Sin 
embargo, la policía española si tiene mayor posibilidad de infiltrarse 



52 



en grupos arnnados incipientes y de las características de los autóno- 
mos, donde la captación y formas de moverse dejan bastante que 
desear en estas materias. La policía española puede, a través de 
estos grupos, acceder a un sector de nuestro pueblo que apoya y 
practica la lucha armada y desde ahí potenciar una señe de iniciativas 
que en un momento determinado les faciliten un control suficiente 
sobre estos grupos como para provocar unas actuaciones que deri- 
ven en un claro perjuicio para la propia lucha armada y en un descré- 
dito y desprestigio de este tipo de lucha política ante el Pueblo, que 
indudablemente en nada favorecerá a ETA, ni a los objetivos estraté- 
gicos que defendemos. 

Por eso apuntábamos anteriormente las series dudas que man- 
tenemos sobre el futuro de los grupos autónomos armados. Si no 
crecen, será debido a dos motivos: por una pari:e, a que nuestra 
práctica habrá hecho comprender a los revolucionarios vascos lo 
innecesario e inadecuado de la existencia de otros grupos armados 
en Euskadi (tanto en el aspecto puramente técnico, como en rela- 
ción a la necesidad de una única opción política revolucionaria), por 
otra, que bien pudiera ser complementaria de la anterior, a que la 
represión se cebe desde el principio en ellos y los desmantele rápi- 
damente. Si crecen, estaremos ante el reverso de lo anterior, pero 
siempre con la duda de que sean grupos potenciados y apoyados 
por la tolerancia represiva con objeto de servirse de ellos para con- 
trarrestar el potencial de la lucha armada de ETA. 



ETA Militar 

Euskadi, septiembre de 1978. 



53 



Lucha Armada 

(Crítica al Zutabe n.29) 



1 . Que nos penséis que la izquierda abertzale es solamente KAS y 
su alternativa social-demócrata (no socialista), ya que cada vez 
hay más gente abertzale radicalizada que se está definiendo a la 
izquierdadel KAS. Si un sectordel PTV va hoydía a los mítines del 
KAS tal vez sea porque detrás está ETA, sin el apoyo de ETA el KAS 
no tendría nada que hacer. 

2. Es indudable que ios comandos autónomos llevan «una contra- 
dicción manifiesta con la lucha armada de ETA y suponen una 
contraposición al proceso revolucionario vasco comprendido 
por las fuerzas políticas del KAS» . Lo que habría que analizares 
si esa contraposición va a favor o en contra de la revolución 
socialista en Euskadi, ya que vosotros definís como revolucio- 
nario al proceso abierto por el KAS, mientras que nosotros 
pensamos que la alternativa KAS no deja de ser social-demócra- 
ta y que la práctica de los comandos autónomos podría estar de 
acuerdo con su línea política, mientras que la verdadera 
contraposición o contradicción estaría en la práctica de la lucha 
armada de ETA (que lo interpretamos como una guerra abierta 
a! Estado español) y la alternativa social-demócrata del KAS que 
defendéis con la violencia revolucionaria. 

3. Decir que no se puede llevar una lucha armada a través de 
representantes elegidos en asamblea o si se lleva la lucha 
armada (clandestina por supuesto) que no se puede ser asam- 
bleario, peca de una ligereza y una falta de análisis impresionan- 
te, por la sencillísima razón de que los comandos autónomos 

54 



I 



armados nunca han pretendido ser elegidos en asamblea para 
llevar ninguna acción, ya que el pensar siquiera eso sería entrar 
en el reino de la utopía, pero lo que sí creemos que pretenderán 
los comandos autónomos es que através de estaren asambleas 
y de potenciar todo movimiento asambleario y autoorganizativo, 
hacer aquellas acciones que saben que están perfectamente 
asumidas en asamblea, con una estructura clandestina en contra 
de la posible represión y siendo conscientes de que en cierta 
manera se está sustituyendo la asamblea, pero intentando abrir 
una dialéctica lucha de clases-lucha nacional-lucha armada. 

4. Latoma de poder porvía insurreccional y la independencia como 
meta lo definís como paradójico. Y aquí esta precisamente el 
caballo de batalla donde se establecen las distintas concepcio- 
nes políticas a llevar una línea hacia la independencia y el 
socialismo en Euskadi. Comprendemos perfectamente que la 
vía insurreccional popular a nivel del Estado español y no 
solamente esto, sino que el proceso revolucionario dentro de 
Europa, tendría que estar más avanzada. En una palabra: la vía 
insurreccional implica a nivel de Estado español (y francés) la 
correlación de fuerzas que estuviera a favor de la revolución 
socialista en Euskadi, Galizia, País Valencia, Baleares, Andalu- 
cía, España, Occitania, Bretaña, Córcegay Francia, con la ayuda 
del proceso revolucionario del resto de Europa para así poder 
contrarrestar la fuerza de los estados capitalistas europeos con 
el incondicional apoyo del imperialismo yanqui. 

El pensarque esto sea posible hoy por hoy, nos parece utópico, 
pero ello no quita para que ya desde hoy nos planteemos un contra- 
poder popular y unas formas de organización socialistas o el ir 
creando unas bases de convivencia a nivel de Euskadi ya que lo 
consideramos como marco autónomo de la lucha de clases, pero 
con una perspectiva estratégica a muy largo plazo y dentro de ese 
contrapoder popular iría enmarcada la lucha armada donde se va- 
yan desmoronando los cimientos del poder capitalista. 



La perspectiva vuestra de guerra a largo plazo (guerra que exclusi- 
vamente la hacéis ETA) para conseguirlos puntos tácticos del KAS, 
nos parece digna de un debate en profundidad, ya que pensamos 
que: 

a) La guerra siempre es muy dura e implica una colaboración de un 
sector importante de la población con la violencia revoluciona- 
ria. Y creemos que esta violencia no cuadra con el objetivo 
táctico social-demócrata del KAS. 

b) Corréis el peligro de que en caso de que se consiguiera el 
objetivo táctico del KAS lleguéis a un alto el fuego (que vosotros 
subjetivamente lo planteáis como un pequeño descanso para 
volver de nuevo a las armas, ya que las contradicciones de la 
sociedad capitalista estarían presentes) que podría ser defini- 
tivo, puesto que ya desde hoy estáis educando al PTV en aras 
a ese objetivo táctico que con el tiempo se puede convertir en 
estratégico (y de hecho ahí esta experiencia de todos los 
partidos europeos que han convertido en estrategia lo que en 
un principio sólo era un paso táctico) y llegando a este momento 
la lucha armada no tendría razón de existir; en una palabra: la 
dureza revolucionaria de la lucha armada la unís con un objetivo 
que entra perfectamente dentro del marco de la democracia 
burguesa avanzada. De aquí viene nuestro parecer que des- 
pués sería casi menos que imposible o muy difícil de volver de 
nuevo con las armas. 

c) La guerra a largo plazo de ETA tiene el nesgo de la creación de un 
ejército armado vasco o de una élite de dirigentes que tendrían el 
poder de las armas, mientras se correría el nesgo de que no 
existiera el poder obrero, creándose así un sector burocrático- 
dirigente-armado en contraposición al poder y democracias obre- 
ras. Mientras que nuestra perspectiva está en que el poder obrero 
tiene que estar unido al poder armado, y ello se traduciría en la 



56 



necesidad de abrir un proceso dialéctico lucha-popular autoorgani- 
zada-lucha armada. 

d) Por último, nos parece erróneo el apoyarse demasiado en el KAS 
o darle demasiada importancia, ya que si el PTV sigue las 
consignas del KAS, no creemos que sea por su propia fuerza e 
incidencia, sino porque vosotros estáis detrás. De otro lado, el 
KAS os puede traicionar perfectamente y si no, esperar a que el 
gobierno español legalice los partidos independentistas y les 
dé un mínimo puesto en el parlamento; si esto ocurriera os 
quedaríais más solos que la una. Creemos que vuestra postura 
tendría que ser el apoyar todos los movimientos autoorganiza- 
tivos y todas las luchas populares, etc.. Bajo vuestra propia 
perspectiva política estratégica y táctica, y sin apoyar a ningún 
partido político. 



5. Vosotros ya tenéis un objetivo táctico cara a la estrategia de la 

Euskadi Independiente y Socialista y los comandos autónomos 
aunque se marquen una meta final parecida (y decimos pareci- 
da porque para nosotros la Independencia y el Socialismo lo 
vemos en una sociedad autogestionada por la propia clase, 
mientras que desconocemos vuestra perspectiva socialista) no 
tienen un objetivo táctico a largo plazo, lo que no implica que no 
haya tácticas concretas en relación a los momentos coyuntura- 
les, y si ello no se hiciera, será por los fallos de los comandos 
autónomos. 

6. En cuanto a la posible infiltración de la policía dentro de los 
comandos autónomos, creemos que el mismo peligro encierra 
vuestra organización ya que la dirección centralizada no indica 
el que no pueda haber infiltrados y una coordinación de 
comandos puede ser tan clandestina como la que más. El 
problema estaría en la seriedad, clandestinidad y entrega 



revolucionaria de los comandos. Por otro lado, el pensar que si 
el movimiento de los comando autónomos crecer será por «la 
tolerancia represiva con el objeto de servirse de ellos para 
contrarrestar el potencial de la lucha armada de ETA» es de un 
engreimiento y de un endiosamiento fuera de lo normal, y es el 
de creerse que aparte de ETA no puede haber otro movimiento 
armado seno de izquierda abertzale revolucionario. Aparte de 
ello, indica una miopía política bastante seria, ya que si el 
movimiento de comandos autónomos fuera hacia delante, tal 
vez implicaría el que el sector más radicalizado del PTV estuvie- 
ra pensando que la política de ETA es social-demócrata. Y ya 
desde hoy podemos afirmarseriamente que existe un sectordel 
PTV que vería con más agrado la ejecución de personajes 
capitalistas importantes y conocidos por el papel que han 
jugado en la explotación, represión y opresión nacional, junto 
con sus colaboradores más íntimos, antes que la ejecución de 
cualquier número anónimo de la Guardia Civil o Policía Armada. 



7. Por último tenemos que salir al paso de la opinión de LAIA, ya que 
cuando hablan de los comandos autónomos, parten de un 
engreimiento y endiosamiento de su partido, con un absoluto 
desconocimiento de la política de los autónomos, atacándolos 
de no saber «la situación especial de Euskadi con un problema 
nacional por medio, ni de la situación del pueblo en una relación 
a una mayor o menor comprensión de las acciones armadas, ni 
de la coyuntura internacional del resto del Estado, etc.» El hacer 
estas afirmaciones por parte de un partido que se considera a 
sí mismo revolucionario es verdaderamente demencial, ya que 
si hay que los autónomos tenemos en cuenta es nuestra 
situación de oprimidos nacionalmente, cosa que tal vez LAIA no 
hace y para muestra están las gestoras pro-amnistía que los 
autónomos apoyamos con nuestra práctica y nuestra lucha, 
mientrasque lasfuerzasdel KAS, aunque apoyanteóricamente, 



en la práctica no se les ve por ninguna parte, ni en manifestacio- 
nes, ni en marchas a Burgos, ni en encerronas... y es en esta 
última etapa en laque precisamente, hay que asumir los puntos 
de las gestoras. Con esto lo que queremos decir es que el 
abertzalismo hay que demostrarlo en la práctica y no en reuniones 
de capillas y enviando comunicados al periódico de turno. Más 
adelante, cuando hablamos de la mayoro menor comprensiónde 
la lucha armada por parte del pueblo, creemos que hasta ahora 
lo que han hecho los comandos autónomos es cargarse a 
personajes conocidos de la represión o chivatos o ponerla bomba 
de Adegui, acciones perfectamente comprendidas y asumidas 
por el PTV, tanto o más que las acciones de ETA. 



Jarrai Borrokan 

Xenpelar 



Esta crítica esta fiecha por un talde autónomo no perteneciente a los 
denominados comandos autónomos, y pensamos hacer una crítica seria a los 
comandos autónomos. 



59 



Sobre una critica 

hacia Comandos Autónomos 

por ETA militar 



Una ojeada al panoranna revolucionario actual en Euskadi, nos 
presenta de inmediato un hecho hasta ahora casi desconocido, 
como es el asentamiento si es que se puede llamar así, de un 
movimiento autónomo que tanto en lo político, cultural, social... y 
armado, intenta escapar del control tradicional del Capital, basado 
en gran parte en mecanismos heredados del pasado y asimilados 
porél, como son: Partido, Sindicato, Vanguardia, elitismos burocrá- 
ticos... en un intento de dar una comprensión global de lucha 
mediante una teoría-práctica anticapitalista, independentista y 
autogestionaria en todos los sentidos. 

El motivo principal de la realización de este trabajo, es intentar 
aclarar en lo posible, ciertos coméntanos y dudas que existen al 
respecto. Como miembros del movimiento autónomo armado dedi- 
caremos especialmente atención en este tema, tomando como 
punto de referencia la crítica hecha por ETA militaren su órgano inter- 
no Zutabe porque creemos que falsea enormemente la realidad 
mediante acusaciones, que bien pudieran tomarse como una calum- 
nia hacia un desprestigio del movimiento autónomo. 

La lucha armada en Euskadi, estamos de acuerdo con los milis 
que hasta ahora contaba con dos protagonistas: ETA pm y ETA m. 
Los primeros declarándose marxistas-leninistas en su modo de in- 
terpretar la lucha «revolucionaria», bajo la consagración de un parti- 
do EIA, nacido a raíz de la 7.- Asamblea político-militar, y con el 
intento de llevar una lucha armada acoplada y dirigida para las nece- 



60 



sidades del Partido; a base de una utilización masiva de todos los 
medios legales (Pad amento, CGV...) hacia una toma de poder políti- 
co que haga posible su encabezamiento del proceso revolucionado 
en Euskadi. Prácticamente la lucha armada ha funcionado de re- 
fuerzo a sus tácticas políticas: desde el desbaratamiento produci- 
do en ETA pm en plena propaganda en contra de las Elecciones 
Generales imposibilitando una labor armada, abriendo espacio a la 
presentación de EIA en dichas elecciones, hasta la negativa a la 
Constitución en laque ETA pm se convirtió en un órgano de propa- 
ganda vistoso para EIA. 

Para ETA m dicha actuación es reformismo porque según ellos: 
«El brazo armado de EIA cumple con las armas el mismo papel que 
su partido con la pluma, sumir a los trabajadores vascos en el sue- 
ño de las reformas parciales sin educarles ni prepararles en las 
arduas tareas que las transformaciones a saltos pueden conducir- 
nos al tnunfo revolucionaho». 

A simple vista puede parecerque los milis establecen una lucha 
totalmente contraria a ETA pm, como son sus constantes ekintzas 
y a nivel político posturas más radicales (elecciones, autonomía...) 
acompañados de una alternativa KAS, como puntos indispensa- 
bles hacia una negociación. 

Nosotros como autónomos, nuestra visión de lo tratado anterior- 
mente, difiere totalmente de sus planteamientos. Pensamos que la 
lucha de EIA-ETA pm, no lleva tanta diferencia como se pretende con 
la de KAS-milis. Es decir; la radicalidad y constante actuación en ia 
lucha armada por parte de los milis, no nos es entendible como ya de 
por sí un planteamiento totalmente revolucionaho porque no nos ex- 
plicamos que la lucha armada como tal, o sea, como cuestión activis- 
ta es capaz por sí misma deseren sí un planteamiento revolucionario 
(los grupos de ultraderecha por ejemplo, revierten toda su actividad 
en el campo armado), sino que hay que englobarlo en el planteamien- 
to en que se mueven. 



Para nosotros, tanto el planteamiento de EIA-ETA pm, como de 
HASI-LAIA-milis, en nada rompen las relaciones dominantes totali- 
tarias y capitalistas propias del Partido y Sindicato sobre el Pueblo, 
unas posiciones vanguardistas en las que la autogestión y fórmu- 
las asamblearias o de participación directa se degeneran y entran 
en constante contradicción. Vemos el planteamiento de ETA (pm y 
m) como un planteamiento burgués; tanto en el programa político 
de Euskadiko Ezkerra como el de KAS o Herri Batasuna («...Contri- 
buye de alguna manera a apoyar a corroborar la dinámica de lucha 
que lasfuerzas políticasdel KASyengeneral de la Izquierda Abertzale 
estamos intentando llevar para conquistar una alternativa conse- 
cuente para Euskadi»), no crean las contradicciones en absoluto con 
la existenciay desarrollo de una burguesía, sino que más aun, crea 
las condiciones necesarias para el apoyo a un capitalismo vasco, 
que suponiendo que se diese, con el tiempo se verá obligado a inter- 
nacionalizarse — si es que ya no lo está — para su existencia en la 
búsqueda de nueva tecnología, de mercados o de zonas para expor- 
tar, etc . , a través de corporaciones tanto económicas, políticas o 
militares como Mercado Común, OTAN, etc. 

Las uniones con la burguesía, su forma de plantear la lucha por 
medio de un frente nacional vasco, niega de por sí todo desarrollo 
de una lucha revolucionaria y anticapitalista a su alrededor, en tan- 
to que además pone a disposición de dicho frente la labor de una 
aparato(s) armado(s), que por ahora, y de no cambiar radicalmente 
no supone — repetimos — un peligro al capitalismo que si algo ha 
aprendido es a acoplarse y reaparecer allí donde no se le combate 
de raíz. No creemos como ETA pm en la existencia de capitalistas 
malos o desaprensivos, sino en la de capitalistas. No creemos 
como ETA militar en la existencia de una policía vasca efectiva y 
popular sino del policía como elemento represivo al servicio de una 
explotación antes, ahora y siempre. 



62 



Para nosotros de lo nnás importante es rompercon este protago- 
nismo de la lucha armada llevado a cabo por ETA y trasladarlo al 
pueblo. De ahí es precisamente de donde parten grandes diferen- 
cias fundamentales. Diferencias para romper con ese monopolio 
de la lucha armada a base de programas, partidos y alternativas 
asumibles por el capital; que si por el momento dichos tipos de 
lucha no habían salido antes a la luz fue debido a que la lucha 
armada a cabo por el PTV fue más que nada antirrepresiva, de su- 
pervivencia frente a una destrucción de carácter nacional, es decir 
como pueblo; y es cuando ahora precisamente, con el decanta- 
miento más allá de posiciones represivas, surgen las diversas pos- 
turas político-militares. Que no las negamos sino que existen como 
realidad en Euskadi. 



Cómo entendemos el papel de la lucha armada 

Nosotros vemos actualmente, que ETA lleva una lucha substitutiva 
en el sentido que no posibilita con su práctica el desarrollo 
autónomo del pueblo a nivel armado, ni siquiera embrionariamente, 
por causa de «dirigismos sobre el pueblo» bajo excusa de un 
supuesto «mododeeducarie sobre la necesidad de laviolencia»,que 
pensamos no se ajusta a la realidad; ETA usade trampolín al pueblo 
para su guerra de «élite armada» contra el estado español creando 
una serie de efectos contraproducentes como son: unas estructuras 
totalitariasyjerárquicas... que por mucho que se procure, revierte a 
la hora de pensar en el organizamiento revolucionario del pueblo, 
creando la imagen de su interior. 

Como autónomos, creemos que la Revolución es una tarea que 
afecta a todos y como tal, o la hacen todos o no hay tal revolución; 
de lo contrario cabría la posibilidad de precipitar un cambio de un 
partido por otro en el podery «aquí no ha pasado nada», o un nuevo 
ajuste en el modo de explotación del capitalismo, dictadura o de- 

63 



mocracia-burguesa o estado burocrático (países «socialistas» actua- 
les, URSS, China, Cuba ). La lucha armada no es un procesoque 

se debe estancar en una serie de señores «élite», sino que debe 
ampliarse y poner enjuego a todo el movimiento asambleario, autó- 
nomos, asamblearios, antiautoritarios. . . . que según las circunstan- 
cias y momento revolucionario, alcanzará un menoro mayorgrado de 
asimilación, pero nunca se intentará privilegiare institucionalizaren 
un determinado sector o grupo, porque entraríamos en la dinámica 
del Podery/o Capitalismo. Para nosotros «educar» al Pueblo equivale 
a crear situaciones (por medio de una dinámica de constante lucha 
cotidiana) y poner medios al alcance para que él mismo se autoedu- 
que a base de experiencias vividas, unas situaciones asimilables en 
correspondencia al desarrollo del movimiento asambleario autoges- 
tionario autónomo... 

Perode ningún modo intentarcapitalizarcualquierintento de de- 
sarrollo armado, póngase por caso Comités de Autodefensa, 
que en caso de ETA los pondría a su disposición en un intento de 
asimílanos e integrados mediante el centralismo democrático del 
Comité Ejecutivo, negando toda posible evolución de dichos Comí- 
tés de Defensa. — «corno tareas subsidiarías de la organización ar- 
mada clandestina» — porque si no, negaría la existencia de ETA como 
organización separada del pueblo; es decir, pondría enjuego su exis- 
tencia. 

En contraposición nos argumentan con la imposibilidad de llevar a 
cabo una lucha armada autoorganizada y surgida de asambleas obre- 
rasy populares. La propia práctica demuestra aunque con leves cona- 
to sy con poca experiencia (Barcelona SEAT, Bail A erde Olaveaga, Melí- 
sod de Luchana, Figadero...) la inexactitud de tal planteamiento, allí 
donde el partidoy sindicato es sustituido por la autoorganización de los 
trabajadores en lucha, pero aun reconociendo que en el 95% de los 
casos ocurra lo contrarío, el problema más que nada radica en llevar 
una lucha que nazca de las necesidades propias de la asamblea... que 



64 



aunque a principio la acción sea hecha porminorías, dicha minoría no 
se paralice y haga de la lucha armada un medio que unido a otros 
(democracia directa en todos los niveles...) obligue a que su existencia 
imposibilite la práctica de élite. 

«Porello pensamosque en la práctica los autónomos son bastan- 
te menos asamblearios que lo que pregonan en el papel». Se nos 
indica que allí donde exista la asamblea, ésta puede tenerdiversas 
tendencias y la acción que se lleve a cabo sólo sea aprobada por una 
de ellas y entremos en el juego del más fuerte. 

Nosotros propugnamos la asamblea como medio a experiencias 
autogestionarias, como un comienzo de realización práctica hacia el 
«comunismo -libertario», no como un fin de por sí. Entendemos que la 
asamblea como medio de participación directa popular. ¿Qué rela- 
ción puedetener un comando con la asamblea? Como part;e no cen- 
tralizada ni uniforme pero integrantes asamblearios, individualmen- 
te pueden dar una respuesta a tal situación, debatida y estudiada 
anteriormente en ella; si es que su práctica escapa a los medios y al 
desarrollodel movimiento, se efectuará, no con una práctica tenden- 
te a sustituir, sino situacional. Intentamos no arrastrar ni dirigir, sino 
que procuramos dotar de bases participativasatodos aquellos que 
así lo deseen, incluso forzamos las contradicciones con recuerdos 
madurados de anteriores experiencias tanto asamblearias como ar- 
madas, junto con hechos presentes, para la asimilación de dichos 
medios o métodos en debategeneral, estableciéndose una correla- 
ción entre teoría y práctica (tanto pasadas como presentes) acordes 
a sus posibilidades. 

¿Mayorías o minorías? Existe un lamentable malentendido error 
entre Autonomía-Unaminidad-Asamblea. Nosotros respetamos la 
existencia libre y solidaria de las diferentes posturas que se desa- 
rrollen al tratar tal o cual problema en una asamblea (siempre y 
cuando sea el medio de llevar a cabo un luche en contraposición a 
la tarea de control y represión de elementos antiasamblearios y oper- 
es 



tunistas como son el partido, sindicato...) con tal que no se cierren y 
nazca un nuevo grupo organizativo para su control, sino que al cam- 
biar los problemas, pueden cambiar las uniones o posturas con A, B 
oCelementos, partiendodel hecho anticapitalista y autogestionario 
de sus integradores, y no dudando de su acercamiento en medios y 
fines; aceptamos la «autonomía» en tanto que tal o cual grupo aparte 
del modo específico (sin negar la posibilidad a nadie) en entender en 
tal sentido tal acción. No vinculante, pero en una confluencia de pen- 
samiento visto anteriormente hacia un desarrollo colectivo. Precisa- 
mente en la forma de discutiry aprenderde las experiencias claras 
que nos conducen a hacerde la lucha armada la parte de un todo, que 
a medida que pasa la experiencia cotidiana irá formando pensamien- 
tos y prácticas. 



Para todo este proceso, ETA tanto «grandes problemas» prácticos 
como técnicos: «Porque ni siquiera el movimiento asambleario es 
una fórmula arraigada en la inmensa mayoría de los pueblos de 
Euskadi, por lo que su extensión y potenciación serían condicionan- 
tes previos si entendemos una lucha armada a nivel de todo el 
Territorio Nacional». 

Pensamos que dicho argumento carece de base, porque es lo 
mismo que decirque ETAsólo puede actuaren aquellos sitios don- 
de hay un movimiento independentista arraigado y extenso. Enton- 
ces ¿qué hace en la mayor parte de Álava y Navarra? ¿cómo llevar a 
cabo una lucha armada con «comando Erribera» de Tudela, una 
ciudad donde se ha dado de los mayores índices de participación 
afirmativa en las últimas elecciones? Según sus propios plantea- 
mientos entraría en contradicción. 

La lucha armada, la entendemos como una correlación entre 
teoría y práctica. No se trata de primeros o segundos planos, de tal 
o cual prioridad en llevar a cabo, sino que es una relación de 
correspondencia. Allí donde no exista un movimiento asambleario, 



autónomo, nuestra labor sería la profundizaclón de contradicciones 
y esclarecimiento mediante acciones asimilables, de los problemas 
inherentes en las luchas ya sean reivindicativas, como político- 
sociales, haciendo de ellas un todo, de las tensiones que siempre 
existen, máxime aun cuando se radicalizan y se cuestionan «dirigen- 
tes» y «dirigidos». Luchas que según su propio desarrolloy experien- 
cia, tenderá a estabilizarse en nuevos frentes de lucha contra el 
Capital, sin intentar hacerde las asambleas un trampolín de la lucha 
armada. Sino un método que se irá arraigando con su propio 
desarrollo. 

«Porque el grado de represión imperante desbarataría todo intento 
en este sentido». 

Cuando la asamblea o movimiento, toma cuerpo en una lucha 
revolucionaria, su desbaratamiento a nivel represivo es difícil en 
tanto que no se trata de reventar tal o cual grupo, ya por medios 
policiales o políticos (partidos y sindicatos entre otros), sino de un 
movimiento que partiendo de la democracia directa y sin persona- 
lismos ni dirigentes sino cada uno parte del todo, su desbarata- 
miento irá decreciendo en tanto que los medios de resistencia se 
asimilen extensivamente por su conocimiento en experiencias 
propias. Es decir: Tres de marzo, Irunea, Rentería, Amnistía en el 
77... la represión policial no fue la causante directa de su 
destrucción, en tanto que era todo un pueblo el partícipe en esa 
lucha y no una minoría, llámese A, B o C ... y constituida cerradamen- 
te; fue más que nada la acción de los partidos políticos y sindicatos 
que con sus posiciones elitistas quisieron dirigirlos y encauzarlos 
dentro del orden establecido con su mediación «como representan- 
tes auténtico del pueblo», dejándoles el camino libre para sus 
negociaciones. Pero cuando se toma conciencia real de este hecho 
y se ponen en práctica las medidas oportunas de democracia y acción 
directa (participación popular única a todos los niveles y con 
delegados sin voto y revocables por la asamblea, sin que se 

67 



constituyan en un nuevo grupo con los partidos y sindicatos) contra 
la delegación de poderde cada individuo. El desbaratamiento en este 
sentido es muy difícil porqueyaesun puebloquecaminacon pasos 
propios y cuya guía es la experiencia pasada y presente de todos, con 
medios a su alcance. 



«...Un absurdo (la lucha armada por asamblea) que solamente 
tiene cabida una vez instaurado el proletariado en el poder y 
consolidada la revolución socialista, y ni aun así pensamos que 
sería aconsejable este procedimiento frente a la posibilidad de una 
agresión militar de las fuerzas imperialistas que nos obligue a 
defendernos». 

«... Se definen independentistas y paradógicamente adoptan un 
instrumento estratégico mediante el cual pretenden la toma del 
poder por vía insurreccional (a nivel estatal)». 

El proceso revolucionario es largo y comprometido. Largo, porque 
es todo un pueblo el que debe tomar conciencia de ello y realizarlo. 
Comprometido, porque el pensaren Euskadi como ente exclusivo para 
realizarlo cabe menos de improbable. Pero eso no quita para que una 
minoría tengaderecho a hacer «su revolución» y colocarse en el poder 
como un nuevo grupo dirigente capitalista que hará y deshará a su 
antojo, porque tiene los medios y el pueblo queda en un último plano. 
La revolución es un logro que nace y se desarrolla por la base, no 
delegaciones; que en Euskadi esté más avanzado no quita que llegado 
el momento, sea la chispa que sacuda las contradicciones internas en 
que se encuentran losdemás pueblos del Estado Español, Francés, 
Europeo, rompan con los moldes en que se encuentran. Precisamente 
con los medios de comunicación existentes y vías de enlaces, 
extensión y asimilación de experiencias, facilita la ardua tarea de 
solidaridad revolucionaria, respetando en todo momento el desarrollo 
autónomo revolucionaho propio de cada pueblo en particular, pero 
teniendo de común, el minar ya desde hoy la vida cotidiana en que nos 



I 



encierra el capitalismo. Sabemos que será largo, pero irá en correla- 
ción al desarrollo de los movimientos autónomos y autorganizativos 
propios de cada lucha y en cada pueblo en cualquier campo hacia la 
revolución, pero del que estamos seguros es que no será efecto de 
un golpe de estado llevado a cabo por una minoría o en la vaga ilusión 
de un desarrollo estalinista de socialismo en un sólo país, como de 
la posibilidad de una Cuba en Europa, como islote del capitalismo 
burocrático o del Este, 

«Su estructura (comandos autónomos) conlleva a una falta de 
dirección unitaria y a una falta de unidad de acción» . 

La propia práctica deshecha (o debido a nuestra corta existencia 
como movimiento armado) o desechará la validez de esta crítica. 
Porque unidad de acción no equivale a mandato arbitrario de una 
dirección ejecutiva hacia tal problema, sino el convencimiento de la 
realización de una acción mediante su aprobación por cada elemento 
a realizaría. Ya que, autónomo significa, entre otras cosas, libre 
convergencia de actuación, tomando como base la asimilación del 
problema porcada comando. Precisamente lo que crea lazosfuertes 
de unión es su libre aceptación, y no su dictatorial unanimidad. Como 
autónomos y, partiendo de bases como anticapitalismo, indepen- 
dencia y comunismo libertario, no nos sentimos cerrados a una 
uinicidad ideológica de todo imposible, sino cada uno como miembro 
del pueblo, libre de entender y desarrollar unos preceptos no 
impuestos autoritariamente por un grupo. 

«... Estos comandos autónomos son muy accesibles a la infiltración 
de la policía o agentes a sueldo de los servicios de información 
españoles ».«... Si crecen estaremos con la duda de que seangrupos 
potenciados y apoyados por la tolerancia represiva con objeto de 
servirse de ellosy para contrarrestar el potencial de la lucha armada 
de ETA». 



Nunca hemos puesto en duda la honradez revolucionaha de la 
militancia de ETA como se ha dicho en algunas ocasiones. Pero lo 
que sí nos entristece es que una vez los argumentos teóricos se 
exponen, las afirmaciones de dudosas intenciones ocupen el lugar 
del debate. Nosotros también podríamos pensar que si crecemos y 
ETA existe será debido a que la burguesía, al igual que hace EIA con 
ETA pm, sostendrá a ETA Militar para crear confusión sobre la lucha 
armada e intentar coaccionar al movimiento autónomo. Pero aquí 
no se trata de hablar por hablar sino en base a razonamientos. Si 
los comandos autónomos fuese un grupo cerrado en base a perso- 
nalismos y escalasjerárquicas organizativas, se correría el peligro 
de un desbaratamiento debido a su dirección por miñonas (infiltra- 
dos). De otro lado tampoco caeremos en el equívoco imbécil y en- 
greído de negar las infiltraciones, porque de hecho cualquier medio 
que puede dañar aunque sea ligeramente al sistema intentan des- 
truirlo y un modo poderoso es la infiltración. 

Pero cuando la convergencia de Comandos se realiza en base al 
propio comando, sin monopolios del poder y en constante unión 
con el movimiento asambleario del que forma parte activa en un 
intento de formar una correspondencia asimilable y generalizada, la 
infiltración sería menos peligrosa que en el caso de una organización 
centralizada. Lo contrario, sería un mal funcionamiento que si se 
diese habría que subsanado en la propia práctica y no con pura teoría. 

De loque sí estamos convencidos, es en la radicalización de cier- 
tos sectores del PTV que, tomando su propio destino en sus manos 
y por medios que coarten la infiltración bien de teoría bien de práctica 
de una existencia capitalista, imposibiliten su desarrollo. En tanto 
que la propia gente del PTV codo con codo podrán contrarrestarse al 
no ceder su poder a las distintas personalidades o sectas que tien- 
den a endiosarse y camuflarse hacia la estructuración de un nuevo 
capitalismo. 



70 



Como anexo remitimos el: 

Comunicado Aclaratorio de los miembros de un Comando Autó- 
nomo que actualmente se encuentra en la cárcel. 



Comunicado Aclaratorio 
de los Comandos Autónomos 



Tras las afirmaciones vertidas sobre nosotros en la prensa y demás 
medios de comunicación y de difusión en el sentido de estar vinculados 
y de pasar información a ETA Militar, queremos constatar: 

1) Que en ningún momento hemos mantenido nexos organizativos 
con ETA (M) ya que nuestro origen parte de los sectores más 
avanzados de la clase obrera euskaldun con dinámica anticapi- 
talista e independentista que a través de un desarrollo de la 
lucha de clases cotidianas, la cual la hemos culminado con el 
tema de las armas, sin olvidar nuestra intervención consciente 
en plataformas obreras y populares. 

2) Que sentimos gran respeto y admiración en la persas y organi- 
zación de ETA (M), a pesar de las desavenencias de tipo 
organizativo (metodología, estructuración jerarquizada) e ideo- 
lógico (concepción foquista- insurrección armada del proletaria- 
do) y nos consideramos hermanados en la lucha frontal contra el 
sistema capitalista hasta la consecución de la independenciay el 
socialismo de Euskadi y que nos sentimos solidarios en el 
padecimiento de sufrimientos, torturas, encarcelamientos.... y 
de todo el clima de confusión y tergiversación que están creando 
los partidos y sindicatos en torno a la violencia revolucionaria de 
los oprimidos y explotados. 



71 



3) Que nuestra concepción de la lucha armada está fundamentada 
en la proyección que damos a la organización que va creando 
la clase obrera en sus luchas, fuera del control de organizacio- 
nes tradicionales e integradores de la clase obrera en el 
sistema a través de cauces participativos fabricados (partidos 
y sindicatos). Que es en esta organización de la clase, que 
funciona bajo chterios de autonomía y autoorganización prole- 
tahos, donde se deben asentar los phmeros núcleos armados 
que en su mismo proceso se van extendiendo a todos los 
sectores revolucionarios en lucha. Estos núcleos deben respon- 
der a las agresiones que nos asesta continuamente la burgue- 
sía, en todos los campos y niveles de nuestra vida. Que no nos 
debemos conformar, únicamente en el plan defensivo sino que 
se debe adquirir una dimensión ofensiva contra todos los restos 
y engranajes que utiliza el sistema capitalista para prevalecer 
y mantener sus privilegios de clase dominante. Que estos 
núcleos armados (comandos autónomos) no deben ser grupos 
elitistas y profesionales de la revolución, aunque sí deben 
conocerel art:e de laguerra, la táctica y estrategia de la revolución 
proletaria, así como el manejo y peri'ecto funcionamiento del 
armamento y la guerrilla. Todo ello deberá estar orientado a la 
creación de brotes de poder militaren el seno de la clase obrera 
que en su proyección futura serájunto con los poderes obreros 
y populares los que configuren los Consejos Obreros de Euskal 
Herria, ente de Autogobierno Obrero en una sociedad autogestio- 
nada y controlada por los explotados. 

4) Por último instamos al pueblo a continuar la lucha por la amnistía 
total (político-militar, laboral...) pues sólo vosotros podéis sacar- 
nos de las mazmorras demofascistas, demostrando a este 
gobierno constitucional que hasta el logro del a Independencia y el 
Socialismo no habrá paz ni comportamiento «cívico-democrático» 
sino movilizaciones, sangre, lágrimas y, al final, la victoria. 

Gora Borroka Harmatua (12X11-78) 
72 



tres 

entrevistas 

y un 

epilogo 



73 



Hablan los autónomos 

No hemos perdido ni ganado. Somos la expresión de un sector del 
pueblo vasco y seguimos siéndolo, independientemente de los 
resultados de la jornada de huelga. Nosotros estamos al margen, 
declararon a ERE un grupo de miembros, que insistieron en que 
hablaban a ese nivel de los denominados "comandos autónomos" 
a la pregunta de las repercusiones de los paros en los planteamien- 
tos de su organización. "Los únicos que pueden utilizar ese lenguaje 
de pérdidas o ganadas son los partidos que entran en la política de 
alianzas y pactos con la burguesía y nosotros no estamos en esa 
perspectiva. Lo que nos define es un profundo anticapitalismo 
asambleaho, el rechazo de concepciones elitistas y de vanguardia y 
un fuerte nacionalismo", precisaron en el transcurso de la entrevista 
concedida a ERE. El resto trascurrió de la siguiente manera: 

ERE — Durante el último año su lenguaje, planteamientos y en 
algunos casos acciones armadas se han vinculado de manera 
continua a los de ETA militar y a sus sectores de influencia: 
más concretamente se les ha presentado a ustedes como 
integrantes de Herri Batasuna ¿En que medida puede hablarse 
de ruptura de sus planteamientos con los de ellos? 

No puede hablarse de ruptura desde el momento en que nunca 
hemos sido miembros de Herri Batasuna. Hay sectores que sí es cierto 
queestán cerca de nuestras posiciones, peroen cuanto a planteamien- 
tos generales las diferencias son muy claras desde nuestro origen. 

¿Cuál es su origen? 

El origen organizativo de estos comandos su puede situar hacia 
1976. En ese comando algunos antiguos miembros del Frente 
Obrero de ETA, que no siguió la evolución que hacia LAIA tendría este 
grupo, más otros que se acercaron desde los polimilis, berezis y 



75 



milis, además de otros independientes, iniciamos de manera 
coordianda una serie de acciones armadas en el setenta y seis que 
proseguiremos en el futuro. 

¿Puede hablarse de una relación directa entre aquella escisión 
en el seno de ETA que ocurrió en 1974 y los actuales 
comandos? 

No, en modo alguno. Algunos componentes sí tienen una 
trayectoria que coincide en esa línea, pero son muy pocos casos y 
además los comandos tal y como se conocen ahora surgieron como 
hemos indicado antes, en el setenta y sies. Además, laexpenencia 
autónoma es ampliable a actividades no armadas. Como las de 
fábrica, feministas o antinucleares. 

¿Son los comandos autónomos una organización al estilo 
clásico de las ya existentes en Euskadi? 

No. Los comandos están coordinados, pero cada cual tiene 
absoluta libertad para escogeryexplicarsus acciones. Es decir, que 
existen una sene de características comunes, como son las del 
anticapitalismo u otras como el antipartidismo o nuestro antisindica- 
lismo, pero nada más. Inclusio a nivel particular algunos pueden 
llegar a defininrse como anarquistas, consejistas o como mejor 
consideren dentro de ese esquema. 

¿Existen en Europa experiencias comparables a la vuestra, os 
inspiráis en algún modelo concreto? 

No. Y podemos decir que no somos las Brigadas Rojas de 
Euskadi. En este sentido sí tnemos conociemiento teóhco de la 
experiencia italiana o francesa, pero hay diferencias muy grandes. 
Empezando porel propio orgen. La mayoría de ellos son estudiantes, 
mientras que nosotros somos obreros. Y eso se nota. Luego están 
los planteamientos ideológicos. 

¿Y a nivel estatal español? 

En Cataluña hubo algunas expeñencias parecidas cuando surgie- 
ron los GAC o el MIL, pero por el momento y por las circunstancias 



que concurrían también hay que decir que no somos comparables a 
estas experiencias. En aquellos momentos los sindicatos estaban 
prohibidos y era muy difícil que en su lucha explicaran que los 
sindicatos forman parte de la estructura de poder capitalista y 
además ellos trataban de concienciar a los trabajadores desde su 
práctica armada. Nosotros por el contrarío hemos surgido de una 
conciencia obrera y de una experiencia asamblearía antipartido y 
antisindicatos. En suma, que el antiparíamentahsmo que profesa- 
mos es anterior a nuestra experiencia. En cualquier caso, y aunque 
sea casi un tópico, cada revolución tiene unas características 
específicas que es preciso respetar. 

¿Esos planteamientos que hacen no son en líneas generales los 
que definirían un anarquista? ¿Se sienten muy lejos de las 
experincias anarquistas más cercanas? 

Ya hemos dicho que a nivel personal en algunos casos sí es 
cierto, pero no a nivel general. Más en concreto nosotros no 
podemos sentirnos cerca de anarquistas que como los de Askata- 
suna apoyan la alternativa KAS y apoyan las elecciones al Pariamento 
a Herri Batasuna. Ellos sabrán cómo se compagina eso. Y en relación 
a la CNT creemos a nivel práctico que la cosa está aún más clara... 

Se han desmarcado de Herri Batasuna y ahora más en concreto 
de KAS. ¿Pueden definir con más exactitud su posición hacia 
esa coalición y hacia esa alternativa? 

Bueno, parte de los miembros de los comandos rechazaron en su 
día la alternativa KAS en el mometo de la escisión de LAIA (BAI) y LAIA 
(EZ). Como se recordará, los últimos rechazaron esa alternativa por 
considerar que era una alternativa para la democracia burguesa y que 
en consecuencia no cuestionaba el poder capitalista. Es un análisis 
que hacemos nuestro. Eso sí, planteaba en caso de un posible 
triunfo una remodelación de poder, pero no el poder mismo. 
Posteriormente Herri Batasuna ha sido construido con un carácter 
más general sobre esas bases y la últimas declaraciones de algunos 
de sus miembros han venido a confirmar nuestro análisis, esto es. 



77 



que Herri Batasuna lia estado jugando a dos bandas. Iban de 
asamblearios y de antipartidos y mantenían por otra parte la 
estructura de partidos y además se presentaban y en algunos casos 
participando en organismos de poder capitalista. En estos momen- 
tos se tiene que producir una decantación. O se es consecuente o 
no se es. Habrá una ruptura y pensamos que parte de su base social 
es recuperable. 

¿Piensan ustedes que este proceso será inmediato? 

No; es un proceso que se viene dando, pero que se agudiza en 
la medida en que los sectores más vinculados a las estructuras de 
funcionamiento y de pensamiento de los partidos políticos van 
haciendo una política más abierta. 

¿Por ejemplo? 

Pues por ejemplo las declaraciones de Aldekoa que no sólo 
condena el atentado contra Germán González, sino que encima dice 
que si somos de los servicios paramilitares, de las OAS y no sé 
cuántas cosas más. Nos conoce de sobra para saber lo que somos. 
Ahí están también las declaraciones de LAIA invitando a participar 
claramente. Esto de alguna manera era previsible desde hace 
tiempo, pero así como los de EIA fueron más consecuentes en esta 
línea y además de ¡ral parlamento uniformizaron ideológicamente su 
partido, lo dotaron de una estructura fuerte y de cuadros de dirección, 
éstos postergaron estas tareas de tal manera que la única diferencia 
con las fuerzas que participan del poder capitalista es la de que tiene 
que remontar un gran retraso. Pero en el fondo tienen pocas 
diferencias unosy otros. Es cuestión de tiempo. Si una organización 
va por la vida de vanguardia y de élite, o se adapta a un esquema 
determinado de funcionamiento y de participación o no se es nada. 
Nosotros hicimos nuestra opción de una manera clara. La delimita- 
ción es limpia. 

En relación a la lucha armada existente en Euskadi ¿qué 
posición mantienen? 



78 



Es evidente que practicannos la lucha armada, pero para nosotros 
la lucha armada es simplemente una parte de nuestra lucha. No 
tiene un carácter primado, ni secundario, ni nada. Es un elemento 
más. Ha ocurrido que por un cierto mimetismo el estilo de algunas 
acciones de los 'comandos' han sido muy milis. Esto es; que nos 
hemos centrado en acciones de tipo antirrepresivo, pero por nuestro 
planteamiento, nuestro campo de actuación es mucho mayor. Es, 
usando un lenguaje publicitario, un planteamiento de guerra total al 
sistema y por eso los objetivos son totales. A causa de ese 
mimetismo llegamos a relegar incluso el tipo de acciones que más 
nos acerca a un planteamiento anticapitalista. Acciones del tipo de 
la de Adegui o los atentados contra sedes de sindicatos. 

¿No piensan ustedes que ese tipo de atentados, especialmente 
dirigidos contra centrales sindicales, es muy difícil que sean 
entendidos por la clase trabajadora? 

A este respecto habría que preguntarse primero que a quiénes 
representan estos sindicatos, porque la abstención en las eleccio- 
nes sindicales que hubo fue muy fuerte y, además, los sindicatos 
participan y sostienen al poder capitalista. En ningún caso lo 
cuestionan; poreso, para nosotros, son un enemigo más. La misma 
práctica irá mostrando a quienes aún creen en este tipo de organis- 
mos su verdadero carácter integrador en el sistema. 

¿Es claro que piensan seguir en esta línea? 

Lo intentaremos por lo menos, e intentaremos además ampliar 
el campo de nuestras acciones a otros sectores profesionales que 
asimismo sostienen y hacen funcionar las actuales estructuras de 
poder como, por ejemplo, el clero, los médicos, etc. 

Su postura entonces hacia la práctica armada de los milis y 
polimilis... 

El análisis de lo militar en este terreno es semejante al del 
espectro político ya antes analizado. O se cuestiona totalmente el 
poder, es decir, se va hacia la destrucción del Estado, o se colabora 



79 



con él. Los milis han centrado sus acciones en lo que ellos piensan 
que es el resorte de poderde la actual estructura política; el Ejército 
y las fuerzas de orden público, pero después de conseguir la 
alternativa KAS, ¿qué? Y otro tanto se puede decir de los polimilis. 
A diferencia de los anteriores éstos han actuado con más intensidad 
en el plano laboral. Lo de los tiros en las piernas a los empresarios 
está bien, y es posible que lo practiquemos, pero los comandos 
autónomos le darían un contenido anticapitalista que ellos no dan. 
En realidad, al situarse en una perspectiva de apoyo a las negocia- 
ciones que hacen los sindicatos lo que hacen es también apoyarios 
yya hemos explicado qué posición mantenemos hacia esos organis- 
mos... Pensamos que lo que hay que hacer es globalizar estas 
acciones en un mismo contexto anticapitalista y por eso, a diferencia 
de los milis que no actuarán contra la policía autonómica si ésta no 
realiza actividades represivas contra la izquierda abertzale, nosotros 
sí lo haremos porque la policía vasca representa a! capital vasco, 
nuestro enemigo. A veces, la intervención de la élite armada no es 
necesaria, como cuando los mimos obreros secuestran a sus 
directivos. 

¿Qué valoración hacen en este sentido de la nueva situación 
tras la aprobación del Estatuto de Autonomía? 

Quetodo seguirá igual y que si antes teníamos encima una porra 
con tricornio, ahora tendremos otra más, sólo que con boina. 

En el comunicado en el que reafirmaban el carácter de 
colaborador al militante del PSOE y la UGT. Germán González, ha 
sido interpretado como una declaración de guerra particular 
contra este partido. ¿Es correcta esta interpretación? 

Creemos que estaba bastante claro que el ataque era contra el 
militante en particular y si lo han interpretado así es porque se 
quieren dar imporí;ancia y no buscan más que protagonismo a costa 
de lo que sea. No nos extraña que gente como Lertxundi lo haya 
interpretado también así. Son todos iguales. 



Estos folios que vienen a continuación son el resultado de una 
entrevista en euskera sostenida con La Voz de Euskadi y que salió 
en pasado 15 de Agosto (de 1983). 

Por si se te ha pasado, o simplemente no entiendes el euskera, 
a continuación vas a leer el texto íntegro en erdera. 
Tenemos que decir que este trabajo, si así se le puede llamar, 
presenta vahas limitaciones. En phmer lugar, que es una entre- 
vista cara al público con lo cual hay que hablar con tonos muy 
generales y responder a una sene de preguntas concretas de 
antemano marcadas y sobre un espacio también marcado seis 
folios; con lo cual hay muchos aspectos que están sin desarrollar. 
De todas formas creemos que merece la pena leerlo y, bueno, 
aquí está. 

Salud y Autonomía. 



Podíais empezar por hacer un poco de historia 

Bueno, nuestro nacimiento puede fijarse hacia finales del año 
1977, en pleno auge de las lucha radicales y asambleahas. Un 
montón de grupos asambleahos pululaban por aquella época, 
participando en todas las luchas y dándoles un carácter autónomo 
y de clase. Hay que decir que, por aquel entonces, estos sectores 
tenían una importancia social enormeyque su dinámica asamblearia 
trascendió a todas las luchas importantes de esos años: Vitoria, 
Rentería, fábricas... 

Gruposdejóvenes provenientes de estos sectores vimos la nece- 
sidad de pasar a la acción directa, defendiendo con las armas aque- 
llo por lo que luchábamos; es así como decidimos formar una organi- 
zación de carácter autónomo, independentista y anticapitalista, 



nuestro objetivo era crear una mentalidad de autodefensa popular, 
fuera de lasjerarquías militares que como ETA, luchan también con 
las armas en la mano. 

Pero esta situación que habéis descrito, hoy ha cambiado, ¿no 
es así? 

Eso es evidente. Con la legalización de los partidos políticos y las 
centrales sindicales, el Estado empezó a llevar un proceso de 
concesión de libertades para de esta forma cortar el paso a otras 
formas de organización que planteaban unas reivindicaciones mu- 
cho más peligrosas. Antes de empezar el avance de la reforma, en 
Euskadi existía un movimiento autónomo, asambleario, con voca- 
ción de poder obrero alternativo, que planteaba la autoorganización 
y la autogestión como alternativas al capitalismo. 

Hoy lo que predomina es un movimiento obrero domesticado, 
salvo honrosas excepciones, que lo único que reclama es más sala- 
rio y más mejoras, y que acepta la situación actual. 

Para nosotros este cambio no se ha operado por casualidad, sino 
que ha sido fruto de un pacto entre capitalismo y el sistema de 
partidos para mantener disciplinado al movimiento obrero. 

En esta transformación de la clase trabajadora, los sindicatos 
han tenido una responsabilidad históhca. Desde su legalización las 
centrales sindicales han ido llevando una política muy concreta, 
presentándose como los únicos representantes de los trabajadores, 
marginando a aquellos que creen en posturas autoorganizativas de 
todo proceso de negociación de convenios, etc., criminalizando la 
asamblea y lanzando la represión patronal contra todos aquellos que 
no entren en los cauces de lucha que ellos establecen. 

Todo esto, en el contexto de paro, chsis y represión existentes ha 
tenido como consecuencia que amplios sectores de trabajadores, 
sobretodo los menos combativos, desconfíen de la autonomía obre- 
ra como práctica de clase y deleguen toda su confianza en los parti- 
dos y sindicatos obreros. 



Qué pensáis de la situación política actual: las últimas 
elecciones, la LOAPA, etc.. 

La victoria socialista del 28-0 era del todo previsible. La social- 
democracia iia subido al poder para intentar culminar el proceso de 
«democratización», nosotros le llamamos proceso de control social, 
que no pudo cumplir la UCD. 

El plan Z EN, las reconv es iones industriales que están llevando a 
cabo, muestran en la práctica el verdadero carácterdel gobierno so- 
cialdemócrata y, porotro lado, dicen mucho de la incapacidad de las 
instituciones autonómicas para responder a estos ataques del go- 
bierno central. 

¿Qué análisis hacéis de los sectores que en Euskadi no han 
apoyado la reforma? 

Creo que te referéis al sector ruptunsta ¿no? 

Bueno aquí habría que hacer una diferenciación. El sector rupturis- 
ta es un conglomerado enorme en el que hay de todo. Desde aque- 
llos que sólo rechazaban el actual marco institucional hasta los que 
cuestionamos toda forma de poder y de participación en las institu- 
ciones burguesas. 

Dónde enmarcáis a HB es esta diferenciación que habéis 
señalado 

Bueno aunque en HB hoy se está llevando un debate en este 
sentido, para nosotros HB se entronca en el primergrupo, es decir, 
hoy por hoy se cuestiona estar en las instituciones porque están 
emanadas de una constitución rechazada, pero no se cuestionan 
estar presentes en las instituciones como tal ;es decirque si mañana 
cambiara la correlación de fuerzas, no creemos que HB tendría 
prejuicios para presentarse. 

Además no hay que olvidar que HB participa en los ayuntamien- 
tos, que para nosotros son un eslabón más del sistema capitalista, 
una institución más en contraste con la práctica del contrapoder 
popular por el que estamos nosotros. 



otro aspecto a señalarde HB es su visión dirigista de las luchas, 
y el modelo jerárquico, aunque no tradicional que utiliza. En esta 
coalición aunque se hable de autoorganización, de asambleas, 
existen dirigentes a los que se mitifica y señala como guías en el 
proceso revolucionario. Cabe, por último, decirtambién su ambigua 
postura ante la lucha de clases y su marcada política electoralista. 

A pesar de todo esto, HB ha logrado conjuntar la mayoría de los 
grupos rupturistas en Euskadi. Pero no d ebem oso I vidarque todavía 
quedan muchas luchasy campos precisos como el laboral, el antinu- 
cleary los movimientos marginales, parados... donde se plantea la 
luchado formaglobal. 

Y ¿qué pensáis del problema nacional? 

Para nosotros este problema va unido al de clase. No puede 
habersoluciones diferenciadas. Nos declaramos independentistas. 
Somos vascos, pertenecemos a un pueblo muy diferenciado de los 
demás tanto cultural como étnica y lingüísticamente. 

Como autónomos la lucha por la independencia la asumimos 
como la ruptura de todo tipo de dependencia nacional, económica, 
ecológica... a través de la autogestión generalizada, garantizadora 
de una real independencia, solidaria con las demás naciones y comu- 
nidades. 

Y el euskera ¿qué papel juega dentro de este proceso? 

Primordial. La lengua conduce el proceso de los pueblos. El eus- 
kera no es sólo un medio de comunicación, está arraigado a la histo- 
ria de nuestro pueblo, a nuestro ser y sentir. Es realmente absurdo 
pensaruna Euskadi sin euskera. 

¿Qué os diferencia de ETA M? 

Bueno, por seguir un orden, podríamos enmarcar las diferencias 
en dos grupos. Por un lado, las diferencias organizativas y por otro 
lado, las diferencias ideológicas, aunque, claro, unas son conse- 



cuenciade las otras. En el plano organizativo, nosotros vemos a ETA 
como una organización fuertementejerarquizada; para nosotros eso 
es una grave contradicción. Nuestra organización desecha el control 
de unos sobre otros, todo el poderde decisión radica en la asamblea, 
donde cada talde tiene completa autonomía; nos basamos en la 
autoorganización como forma organizativa y en la acción directa 
como método de lucha. 

En el plano ideológico, las diferencias son insalvables. ETA 
pretende dihgirel proceso revolucionario en Euskadi hacia la alterna- 
tiva KAS, y para ello se basa en los partidos que apoyan y luchan por 
esta alternativa: ANV, HASI, JARRAI... 

Para nosotros los partidos y sindicatos son órganos de control 
social. Y es utópico, aunque estos partidos se llaman revoluciona- 
rios, querer reformados, decirque son «nuevos» o más revoluciona- 
rios, porque con el tiempo tendrían la misma función: dirigir y 
controlar las luchas. 

Nos resulta imposible entender que una organización militar 
diriga un proceso revolucionario. Nosotros vemos la lucha armada 
como un medio para mentalizar y desarrollar una conciencia de 
autodefensa popular para destruir el sistema. 

Hasta el momento nuestra práctica también ha marcado estas 
diferencias. Nosotros desarrollamos una lucha armada másglobal, 
donde el campo antirrepresivo es un campo más, pero no el único. 
Hay están los sindicatos, loscapitalitas, las luchas laborales... son 
campos donde hemos incidido pues son también donde el capitalis- 
mo intenta encontrar sus salidas. 

Y ¿con ETA(pm)? 

Sobre ETA pm para qué hablar. Aparte de su composición jerárqui- 
ca, su compromiso con la reforma les ha llevado a su casi desintegra- 
ción. De todas formas queremos que esta entrevista s'ma para acla- 
rar posturas entre todos aquellos que luchamos contra el sistema, y 
ETA pm si por algo se ha distinguido es por reforzado. 



En caso de que el gobierno negocie la alternativa KAS, pensáis 
practicar la lucha armada? 

Bueno, no cabe duda de que hoy, al nnenos bajo nuestro punto de 
vista, existen condiciones para desarrollar la lucha armada. Lo que 
habría que veres si los puntos de la alternativa KAS serían suficientes 
como para que las condiciones que sedan hoy: represión en todos los 
campos, negación de la nación vasca, política de reestructuración y 
despidos se fueran abajo. 

A nuestro entender puntos como «mejora de las condiciones para 
la clase trabajadora» o «sustitución de los cuerpos represivos por 
otros al servicio del pueblo» son muy ambiguos y veremos si su 
desarrollo impide la ofensiva de represión patronal que está llevando 
el capital, o si la Ertzaintza sirve al pueblo o lo rephme como ya hemos 
tenido ocasión de ver. 

De todas formas, la forma o el carácterque adquiera la resisten- 
cia armada bajo el contexto de la alternativa KAS creemos que sería 
muy distinta a la que se da hoy por hoy, pues el marco de las liberta- 
des sería más amplio, y entraríamos en otro proceso en el que habría 
que adecuar las formas de acción, si éstas se dieran, claro. 

Desde vuestra perspectiva ¿cómo veis la salida a la situación 
actual? 

Para empezar hay que tomar conciencia de que las transformacio- 
nes del capitalismo y la degeneración del movimiento obrero han 
tenido como resultado que las formas de organización, las formas 
de acción, las ¡de as y hasta el vocabulaho tradicionales ya no tengan 
sentido alguno. 

Junto a esta bancarrota de las formas tradicionales de organiza- 
ción, asistimos al renacimiento o renaudación de otras formas que, 
para nosotros, indican la ohentación del proceso revolucionaho: las 
luchas marginales, antimilitahstas, ecologistas, contra el trabajo 
asalariadoytodas aquellas que el sistema y sus perros guardianes, 
las burocracias partidistas, no están dispuestas a asumir por ser las 
que de verdad los cuestionan. 

86 



Para nosotros la salida pasa por la potenciación de este tipo de 
luchas, tomando conciencia y mentalizándonos para una lucha a lar- 
go plazo; teniendo presente que los métodos y las formas de organi- 
zación de esas luchas serán las que determinen el tipo de sociedad 
porel que luchamos. 

¿Queréis añadir algo más para terminar? 

Lo que hemos dicho en esta entrevista no pretende ser una 
receta, es un análisis distinto, creemos, a los que se han hecho 
hasta ahora. 

Lo que pretendemos es que la gente se de cuenta de que nadie 
les va a resolver los problemas, ni nosotros ni nadie. 

La salida a la situación actual vendrá en tanto en cuanto la gente 
empiece a ser protagonista, sin delegaren nadie su futuro, teniendo 
la convicción de que sin autoorganización, vamos a ser vendidos de 
nuevo. 



VENGANZA — ¿Porque se ejecutó al senador Enrique Casas? 

Para contestar a esta pregunta tendríannos que remontarnos 
algunos meses desde la muerte del senador. En concreto, hasta la 
última estrategia puesta en marcha por el gobierno español para 
eliminar la resistencia vasca. 

En uno de los apartados de esta propuesta o estrategia estaba 
y sigue estando, ya que lo están llevando a cabo en toda su crudeza, 
el referente a la elimnación física de todos los miembros que 
combaten en la vanguardia contra el imperialismo español, tanto en 
Euskadi norte como en el sur. 

Para llevaresta actividad, el gobierno español cuenta en Euskadi 
sur con unidades especiales (GEOS.UAR, etc.), y para llevarfuerade 
las fronteras ha creado en esta ocasión la infernal máquina de matar 
llamada GAL, que como es consabido la componen miembros del 
hampa con la cobertura necesaria proporcionada por los aparatos del 
estado. 

Ante lo que nosotros interpretamos con los secuestros de Joxi y 
Joxean de ETA(m) como el inicio de la aniquilación que se iba a 
emprender de allí en adelante, los análisis más exhaustivos apuntan 
al estado español y en concreto a su aparato de segundad, como los 
creadores indiscutibles de esta organización parapolicial. 

Ello vino a corroborarse con el intento de secuestro que sufhó el 
miembro de ETA(pm) Larretxea, donde vahos GEOS intervinieron 
directamente en los hechos. La convivencia que presentaba la grave 
situación con el partido en el poder PSOE eran tan evidentes que si 
no fuera porel apoyo de éste, no se hubieran puesto en práctica tales 
planes. 

Sin el visto bueno del poder ejecutivo estos planes hubiesen 
seguido medio abandonados en algún cajón del aparato coercitivo 



del estado como hasta aquel entonces. 

Enrique Casas, miembro destacado del partido en el poder y 
máximo responsable de la Junta de Seguridad en Euskadi era 
responsable directo de la ejecución de este plan llamado Z EN. Era, 
en consecuencia, quien superi visaba y ordenaba todas las acciones 
y actuaciones de las fuerzas de orden público, quien negociaba con 
la mafia internacional de la social-democracia para alentados a 
acicatara los exiliadosy atodas lasfuerzasde la Izquierda Abertzale, 
con el fin de que sus planes de eliminación encontrasen una 
situación política en Europa propicia para obtener sus objetivos. 

En una organización fuertementejerarquizada como el PSOE, 
independientemente de la «estampa» que se puede presentar de 
cara a la galería, los máximos dirigentes son responsables directos 
de todas y de cada una de las actuaciones que su organización lleve 
a cabo. Si ésta se encuentra coyunturalmente en el poder es así 
mismo reponsable de la actuación de todos los aparatos que 
componen el Estado, y sobre todo del aparato coercitivo, que es en 
definitiva quien defiende y matiene el actual sistema político. 

Independientemente del momento político que sedaba por aquel 
entonces en Euskadi, la necesidad «ética» se impuso ante las 
complicidades tan evidentes del grupo político en el poder para 
responder selectivamente contra las cabezas conductoras de aque- 
lla situación insostenible, a pesar de lo que nos pudiera suponer. 
Esto es lo que supuso en definitiva la preparación del plan para llevar 
a cabo la ejecución del senador Enrique Casas. 

La venganza de Pasajes vino después a explicar de manera 
evidente el acierto que supuso, en el centro del plan Z EN, el atentado 
contra el senador. 

En relación a las intoxicaciones que se han ¡do dando a lo largo 
de estos dos últimos años desde partidos políticos claramente 
antivascos, nos parece lógico que éstos actúen de esa manera. Lo 
que cuando menos es lamentable y triste, es que el corazón de la 
izquierda abertzale participase en todo el montaje con calumnias. 



difamaciones, en definitiva, en la manipulación de los hechos en 
protesta por la muerte de un alto cargo que sabían era responsable 
directo de la nueva estrategia planificada de cara a Euskadi. 

Además tenemos que decir que la memoria de los que han caido 
en esta lucha ha sido vituperada y consideramos un deber ético de 
honradez, al margen de consideraciones políticas, el que se retrac- 
ten públicannente de lo que en su día fueron unas calumnias. 

¿Qué eran los comandos autónomos? 

A pesar de que los comandos autónomos no hemos definido 
tradicionalmente y públicamente nuestros postulados ideológicos, 
se puede afirmar sobre todo, nuestra condición intrínsecamente 
libertaria en el sentido amplio del término, condicionada y a su vez 
enriquecida por la peculiaridad de haber nacido en nuestra querida 
tierra de Euskadi y el habernos desarrollado en ella. 

Es probable que al hablar de ideología afloren contradicciones. 
Esto es debido a la concepción dogmática que se hace normalmente 
sobre este término. 

Nosotrostomando el lema «derecho a contradecirse» abogamos 
porel concepto dinámico de este término, tanto en las circunstancias 
históricas que hacen dúctil el empleo, el alcance y la definición del 
mismo. 

Es, en todo caso, la realidad social en la que hemos vivido quien 
nos ha hecho concebir tal como nos hemos manifestado a lo largo 
de los últimos ocho o nueve años. 

Para nosotros, hablar de ideología tanto de derechas como de 
izquierdas no supone más que un juego de palabras de cara a 
simbolizar, ¡nstrumentalizar, ydirigira las masas. De por sí, los dos 
antagonismos, así como todos loque se sitúan en su espectro, son 
meras y burlescas representaciones de los «problemas» que dicen 
defender. 

La realidad es evidente y quien quiera esconderla, pintarla 
rocambolesca, no es más que un lugarteniente de lo que ha sido y 



90 



es desde siempre el problema básico de la humanidad. La explota- 
ción del hombre por el hombre o el capitalismo en la actualidad. 

Es desde el punto de vista por donde convergen todos los demás 
problemas y mientras no se cuestione el sistema capitalista, la 
perpetuación de la problemática actual está asegurada. 

Nosotros, el encasillamiento en la derecha o en la izquierda lo 
desenmascaramos y planteamos la cuestión de nuestra existencia 
en el impulso consciente de defender la libertad del individuo 
humano a ultranza de los intereses corporativistas del gran capita- 
lismo, manifestando hoy el Estado el máximo exponente como 
gestor de esta minoría cada vez más privilegiada poseedora del 
capital y los medios de producción. 

La dinámica marcada por los comandos autónomos tanto en sus 
aciertos y sus errores es en todo momento la regla de oro de la 
interpretación que se puede hacer de nosotros. 

Si hay alguien que no cree en nuestra condición, tendrá que 
enfrentarse a la realidad que representamos y si aún así persiste 
será porque los libertarios del mundo avanzamos inexorablemente. 

El controvertido aspecto nacionalista es dentro de nuestro seno 
una continua explosión de manifestaciones. La concepción de este 
término constantemente contrastada con la de los «milis», difiere 
exclusivamente en la sublimación de ésta. No habiendo lugar para 
el Estado en nuestra concepción. A pesar de que la realidad 
imperante tilde esta concepción de utópica no por ello deja de ser 
realizable enjusticia. 

Si en este sentido, o en este mismo apartado, nuestra dinámica 
se ha inclinado primordialmente en términos nacionalistas, es 
porque entendemos que el sistema capitalista, aparte de manifes- 
taciones en la misma medida en lo referente a la explotación, ha 
supeditado también a sus intereses el derecho inalienable de todo 
pueblo, el vasco en este caso, a desarrollar y elegir su propio destino. 
Como vascos que nos sentimos, prioritamos la identidad de nuestro 
pueblo y de cada uno de los individuos que lo componen. 



91 



Si no es derecho para el sistema capitalista la emancipación 
cultural de las naciones oprimidas, sí es de justicia que el destino 
de estos se realicen libretrente. Estaremos inquebrantablemente 
por ello. 

¿Por qué no tuvieron continuidad los C.A.A.? ¿Fué por 
aislamiento? 

Mira, la desaparición de los C.A.A. para mí tuvo su causa en la 
débil estructura que tenían y como consecuencia de su incapacidad 
para superar el avance represivo del Estado, tanto a nivel interna- 
cional con las extradiciones, deportaciones y encarcelamientos, como 
en el interior de la península, con encerronas policiales, muertes 
de militantes y sin duda alguna debido también al aislamiento, 
que era tu segunda pregunta. Al igual que les está ocurriendo a 
los milis con el «pacto por la paz», con los C.A.A. , hubo un pacto 
de hecho — ya lo había en realidad desde su propia fundación — 
tras la muerte del senador Casas y la huelga general que le siguió 
y que fue convocada por todos los partidos políticos y sindicatos, 
incluidos HB y LAB. Aquello tuvo un efecto inmediato en la embos- 
cada y los asesinatos de Pasajes. 

¿Qué piensas de que seis años después de lo Pasajes no se 
hayan realizado acciones (que se sepa)? 

Hubo algunas acciones posteriores, hasta el secuestro de 
Carasusan, que creo fué en el verano del 85. Lo de Pásala ocu- 
rrió en marzo del 84, por tanto se alargó un año más la actividad 
de los C.A.A. Y mi opinión al respecto, creo que ya la he dicho en 
la respuesta anterior, no había capacidad humana para sobrevi- 
vir a la escalada represiva desde que llegó el PSOE al Gobierno. 
Por hacer un paralelismo — que quizás no sea válido — con los 
milis, éstos han conseguido continuar en base a una disminu- 
ción de las acciones y un precio muy alto en muertes, detencio- 
nes y un largo etc. Cómo los C.A.A. no tenían una organización ni 



tan fuerte ni tan numerosa, pues parece ser que lian desapare- 
cido de la escena. 

¿El porcentaje tan pequeño de presas autónomas en proporción 
al de presos es puramente casual o refleja la situación de 
cuando estaban en la calle? ¿A qué es debido? ¿Asumieron los 
comandos autónomos la lucha antipatriarcal? 

El porcentaje entre presos y presas es, desde luego, un fiel 
reflejo de lo que había en la calle, tanto aquí como en Iparralde. A 
qué es debido no sabna decido; igual es la propia ideología machis- 
ta imperante, lo que convierte al hombre en actor, y la mujer es la 
que hace las visitas al mako o al cementeho. De hecho en los milis 
y un poco menor en los polimilis ocurre o ha ocurhdo lo mismo. Los 
comandos autónonDS, no sé si asumieron o no la lucha antipatriarcal, 
no recuerdo ninguna acción en este sentido, lo que desde luego 
indica que no estaba muy en el coco de la gente o, a lo mejor, no se 
sabía muy bien cómo incidir en este campo. 

¿Qué posibles formas de apoyo existen desde fuera de la 
cárcel? 

Cualquier apoyo se agradece desde dentro, desde dar veinte 
pavos a las Gestoras, montar cualquier ¡Tiovida, mandar diez tale- 
gos a un preso o cartearte con él. Relacionarse con el de dentro es 
lo que rompe algo el aislamiento. Cada uno puede hacer mucho 
más de los que piensa por los presos. Es más, no hacemos ni 
ostias, así en general. Y en la mayoría de los casos, el noventa por 
cien del apoyo externo se recibe de la familia. Es así de claro, más 
bien, de oscuro. 



Epílogo o respondiendo a 
una propuesta de arrepentimiento 



Eran sombras siniestras. El resultado de varios años realizando 
trabajos sucios. Varias y variadas vidas. Vertiginosas y viciadas. 
Victoriosas y vencidas. 

Los Comandos Autónomos Anticapitalistas parece que desaparecie- 
ron. Aunquetodavía quedamos un puñao en la cárcel y otro pequeño 
puñaode refugiaos y expulsaos. En alguna ocasión hemos escu chao 
decir que nosotros sí que tenemos cojones para seguir aquí 
encerraos (o por ahí desperdígaos) al no tener ningún apoyo fuera. 

Pero pensamos que este planteamiento no es válido (luego es 
falso). 

Nuestro nacimiento se produjo cuando atadados porel virus de la 
única verdad que existe; esto es, la independencia y la libertad del 
pueblo vasco y de todos los pueblos del planeta (individuos e indivi- 
duas incluidas) pues entonces nos sentimos en el deber de dar co- 
mienzo a la sacrosanta cruzada de matar popes e inquisidores, de 
quemar instituciones y de violar viejas (normas) llenas de verrugas y 
varices(con perdóndetodas las viejasyviejíllas). 

Surgidos en el seno de nuestro pueblo vasco nos hemos alimen- 
tado desde pequeños de la creencia cierta de ser un pueblo perma- 
nentemente invadido y pisoteado por la policía. Y así ha sido efectiva- 
mente como nuestros invasores nos han hecho tragarnos por un 
embudo su educaciónysus escuelas español izado ras. Y no es preci- 
samente con un fin ni educativo, ni constructivo. Nos obligaron a 
aprender su lengua para, por medio de ella, meternos hasta el tuéta- 
no el mensaje de su veneno. Para empezar nos enseñaron el lema 



95 



principal: «la letra con sangre entra». Seguramente nos enseñaron a 
confesar nuestros pecados capitales; los de los vínculos de nuestra 
piel y los de los pensamientos prohibidos. Y, por último, nos enseña- 
ron a comulgartodos los días con hostias. 

Y asífue comofueron ayudándonos, poco a poco, a crear nuestra 
contraconciencia, cuyos pilares fundamentales se basan en dos pun- 
tos máximosy mínimos: no a la división entre pensantes y pensados 
y no a la delegación de nuestros problemas en manos ajenas. Y así 
fue como decidimos pasar a la acción (directa). Las palabras solan ya 
no bastan. 

Los Naparra, Nazkas, Piti, Kurro, Txapas, Antxon... y todos los 
muchos otros no han sido y NO LO SERÁN NUNCA PARA NOSOTROS 
victimas de una edad engañosa y demasiado ingenua, insensata e 
impetuosa, sino al contrario; seguirán siendo símbolos (en carne y 
hueso) de unas razones OBJETIVAMENTE verdaderas, que se insch- 
ben en las grandes letras (en sangre y oro, en barro y ceniza) de una 
sola palabra; Revolución... (o muerte). Yque quede claro que no so- 
mos nigunos novios de la muerte. Estamos enamorados de la vida. 

La traición (el arrepentimiento) empieza porel pensamiento (por 
el proceso de su podhdezy su podritud). Poreso si alguien dice Revo- 
lución. Peroen realidad lo que está pensando es cómo joder al próji- 
mo (a quien sea y como sea) y de dejarse dar por culo por el mejor 
postory porquien puños más poderosos tiene, entonces lo mismo le 
dará decir revolución que decir Reunión de desconocidos de la socie- 
dad anónima del gran Padre y el poderoso abuelo de la casta de los 
bastardos y de los perros (con el perdón de los bellos bastardos y de 
los lindos perros). 

Es cierto que el pensamiento puede (¿y debe?) evolucionar, pero 
no estancarse en inmovilistos e involucionismos, señor Markiegui. 

Es cierto tamibién que uno puede (¿y debe?) cambiarde chaqueta 
por pura estética. Vale, d'acord. 

96 



Así como una depuración ética y un refinamiento ideológico pue- 
den (¿y deben?) llevarle a uno a limar asperezas y redondear las 
aristas de ciertos excesos extremadamente puros y duros de una 
edad alocaday anarquizada. 

Yes cierto que una moral inquieta(nte) y comprometida en la bús- 
queda incesante del perfeccionamiento y del progreso puede (¿y 
debe?) admitir y asimilar (masticar y tragar los cambios y mejoras 
teórico-tecnológicas... que además de más en más están ayudándo- 
nos a liberarnos más y más (más + más = menos) y a poderdisponer 
de mucho más tiempo libre para el cultivo de ocios, así como de los 
olvidosy los odios. 

Yes así como hemos de reconocerque las cosas han cambiado. 
No hacerlo sería de ciegos. 

Se ha cambiado losjerseis de cuello alto a los trajes y corbatas. 
De la chaqueta de pana a la chupa de cuero. 
De la tele en color al vídeo y el computador. 

Y de los pobres parias a los putos paraos. 

Y de los uniformes ghses a los marrones. Y a los rojos y a los 
negros. 

Y de los encantamientos (románticos) con la revolución, a los 
desencantamientosde Reyes, Rayos y Rayas. 

Y de las asambleas en la alameda a la prostitución de niños y 
niñas en las plazas y aceras. 

Y de los atracos por la causa a la causa de los atracos. 
Incluso nosotros mismos estamos corhendo el nesgo de cambiar. 

Y de pasar de la felicidad de sentirnos revoluciónanos de los 
espacios y los tiempos liberados, a los serios rostros y las mudas 
ideas de filósofos experimentados que ya no se creen nada de 
felicidades y de fiestas. 

Y pasar de ser unos (alucinados) utópicos a bajar a la base y 
darnos cuenta de que somos simplemente los típicos tipos llenos de 
tabúestópicos. 



97 



Yde que sólo el tarot, el teatro y la ópera son algo genuinamente 
auténtico. 

Yde que todo cannbia y que una persona no pasa dos veces por 
el mismo río. 

Y nosotros nos reímos creyendo haber pasado tantas veces por 
el mismo río, ja, ja, ja 

Cambian collares sobre los mismos perros. 

Lo que no cambia es el color de la tortura, el castigo y el miedo. Lo 
que no cambia es color (verde) del dinero. Lo que no cambia es el 
color mierda de los estados militares (de explotación y de sitio). Lo 
que no cambia, en definitiva, es la explotación del hombre por el 
hombre. Cambian cien formas pero se mantiene inamovible el mis- 
mo fondo. A no ser de que no haya ni fondo. Y que la cárcel (por 
ejemplo) sea sólo un nido de rabiosas ratas. Reos sin identidad y sin 
causa. Inspiradores de altos y nobles sentimientos poéticos. Sin 
más. Literatura pura. Excelente caldo de cultivo para penodistas y 
progres, inteligentes (listos) e intrépidos. Terrohstas torturados por 
sus propias mentes desbordadas de remordimientos, miedos y 
mierda. 

Lo que no cambia es este sistema sociológico y social que hace 
que la vida sea un asesinato poderosamente y premeditadamente 
planificado. Para volvernos locos, para ponernos paranoicos, para 
hacernos perros. 

Hastaquelloremosysupliquemos. ¡Bastaya! ¡no puedo más! No 
me pegues más, mi amo. Díme lo que quieras de mí y te lo daré. 

— Ya lo sabestu bien, perro. Quiero tu piel, quiero tu palabra, quiero 

tu pensamiento. 

— No, antes mohr de pie que chuparte los zapatos 

Por eso nosotros autónomos presos decimos que resistiremos 
pasiva y activamente contra todos los intentos de aniquilación y ex- 
terminación. 



Yque sabemos que habrá que seguir desenterrando el hacha (y 
los hierros) en defensa de nuestra identidad y de nuestros intereses 
Inmediatos en cada cárcel-calle, en cada cárcel-casa, en cada cárcel- 
guetto, en cada cárcel -colega y en cada cárcel-cárcel. 

Yque (como siempre) aunque no tengamos ningún programa, ni 
alternativa que ofrecerque no sea la de la lucha cotidiana y el apoyo al 
Movimiento en todas las movidas autóctonas y autónomas, pues que 
aquí seguiremos aguantando lo que haga falta hasta que nuestros 
compis y colegas así lo quieran, y así consigan extirparnos de este 
puto quiste moribundo, hasta los cojones carbonizado y quemado. 

Yportodo ello, nos consideramos integrados dentro del colectivo 
de presos políticosvascos, siendo y sintiéndonos víctimas de la mis- 
ma represión y participando de la misma resistencia. 



Estatuari Gerra, Pakean utzi arte. 



99