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Full text of "Sort y comarca Noguera-Pallaresa [microform] [microform]"

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SORT 



COiARCA NOGUERA -PALLARES A 



POR 



^D.)AGüST1NCOY(Y^ COTÓN AT 

CAPEUÁN: DEL REGIMIENTO CAZADORES DE TREVIÑO 26 DE CABALLERÍA 



CON CENSURA ECLESIÁSTICA 





BARCELONA 

IMPRENTA Y LITOGRAFÍA DE LA VIUDA DE JOSÉ CÜNILL 

Calle de la Universidad, 7 
1906 

*^rinted in Spak^ 






Eb propiedad. 
DéteoKoa reservados. 



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CENSURA Y APROBACIÓN 



Pase á informe del Sr. Cura párroco de los Santos Justo y Pastor de esta 
ciudad. ' 

f Ricardo, Obispo de €udox¡'a, 

limo, y Rdmo. Sr.: En virtud del Decreto que antecede, debo manifestar 
Á V. S.iJlma. que he examinado con detenimiento el libro titulado *Sort y 
Comarca J/oguera-pallaresa* que proyecta dar á lus el Rdo. D. Agustín Coy 
Cótonat, Pbró,, Capellán Párroco del Regimiento de Cazadores de Treviño 
n.** 26 de Caballería, con destino á esta Plasa, á que se refiere la presente ins" 
tanda, y que encuentro este libro enteramente ajustado á las enseñanzas de la 
Santa Iglesia, sin que contenga nada que se oponga al dogma católico y ala 
sana moral, sino muy al contrario, que los robustece. y confirma más y más ál 
biografiar á San Odón, virtuosísimo Obispo de Urgel, explicando magistral- 
mente, la doctrina teológica sobre los milagros y sobre el culto de los Santos. 

Además el autor ha llenado cumplidamente el vacio que se notaba en 
nuestra Historia Regional, al describir las principales poblaciones, monaste- 
rios, iglesias y personalidades del Pallars, acompañando curiosos documentos 
de la Edad media, que leerán con fruición los amantes de nuestras tradiciones. 

Por tanto, soy de parecer que puede autorizarse, salvo meliori, la publica- 
ción del libro titulado 'Sort y Comarca Jíoguera-Pallaresa*. 

Barcelona 1 de Diciembre de 1906. 

El Cura párroco de los Santos Justo y Pastor, 

jfínfonio Casellas, Pbro. 



VICARIATO GENERAL DE LA DIÓCESIS DE BARCELONA 

Por lo que á Nos toca, concedemos Nuestro permiso para publicarse el li- 
\bro titulado «5orí y Comarca f/oguera-Patlaresa* , original del Rdo. D. Agus- 
tín Coy y Cotonat/ Pbro., Capellán del Regimiento de Cazadores de Treviño 
26 dé Caballería, mediante que de Nuestra orden ha sido examinado y no con-' 
[tiene, según la censura, cosa alguna contraria al dogma católico y sana moral. 
Umprímase esta licencia al principio ó final del libro y entregúense dos ejem- 
\plares de éste rubricados por el Censor, en la Curia de Nuestro Vicariato, 

Barcelona 5 de Diciembre de 1906. 

EL VICARIO GENERAL, PQ? MANDATO DE SU SEÑORÍA ILUSTR/SIM A, 

|t Ricardo, Obispo de Sudoxia. Xic. José fñ. de T{os, pbro. 

Secretario Cancelario. 



SS73.^'"'' 



Zoledo 20 de T)taembre de 1906. 





everendo -^.^Mgusíin moy, Mbro, 



Barcelona, 

Muy apreciado en el Señor: 

Con verdadera fruición he recorrido las páginas de su 
obra Sori if Comarca Jíoguera-^pallaresa- 

Dice en ella, muy acertadamente^ que el pueblo que honra 
á sus hijos se honra á si mismo; y yo añado, por mi cuenta, 
que lo mismo ocurre con el hijo que, cual Vd., se esfuerza 
en honrar á su madre, 

JÚplaudo, pues^ su meritoria labor encaminada á levan- 
tar á nuestro país de la postración en que se halla. 

Su libro hará, asi lo espero, que nuestros conterráneos 
atiendan con verdadero cariño á la cantera de donde hemos sido 
cortados, siendo indudable que cuanto más ahondemos en la 
historia de la tierra en que se meció nuestra cuna, tanto más 
la amaremos y tanto mayor será nuestro entusiasmo por ella. 

Corone el éxito su empresa, como de veras lo desea stt 
affmo. ys, s. en C. j. 

f DsiárOf Obispo de JJscalón. 

jTuxHiar de ZoleUo. ' 



A D. Eit^ilio Ríu y Pcri^uct 

Diputado A Cortes por Sort-Viella 



Humilde cuna nos ha mecido á entrambos; juntos hemos crecido y com- 
partido nuestra niñez jugando por las orillas de las cristalinas aguas del 
rÍ9 Noguera-Pallar esa, y en aquellos felices años hemos soñado con la glo- 
Ha, aunque buscándola por diferentes caminos. 

Yo, soldado de la Iglesia y de la Patria, y educado por consiguiente en 
seyérísima disciplina y no menos rígida ordenanza, heme quedado con el 
buen deseo de conseguirla. 

Tú has escogido el más recto, y gracias á tu estudio has llegado á una 
altura que te envidiarán no pocos y para sí la quisieran muchos que han 
nacido en dorada y perfumada cuna. 

Reconociendo tu valer, he creído una deuda de justicia dedicarte esta 
modesta obra.— Sort y Comarca Noguera- Pallar esa, — á fin de que te estimu- 
les más én beneficio de nuestro abandonado país y procures proporcionarle 
las ventajas materiales que harto necesita, y esto no sólo á nuestro pueblo 
natal, Sort, sino á toda la comarca, y de un modo particular á todo el distri- 
to electoral que te ha favorecido con sus votos. 

¿Serás desagradecido como los que te precedieron? Muchó^lo lamentaría, 
por él país y por ti. 

El valor de mi trabajo, como verás, es poco, ya lo sé, pero en cambio lo 
que de mérito le falte súplalo la intención que me guía y la buena voluntad 
con que se te ofrece. 

Recíbela, pues, con cariño y cuenta una vez más con el afecto que te 
profesa tu amigo. 

El autor. 



A tpis paisanos Pa^llareses 



, Los recuerdos de la Patria, son 

los recuerdos de sus hijos. 

. . Blanch. - 

■ . ■ . ■ ^ 

Tranquilo ya de la azarosa vida de campaña que desde sus comienzos 
hasta después de la dominación americana llevé en la ingrata Perla de las 
Antillas, Cuba, acompañando de continiío al heroico y para mí muy querido 
Batallón de Guadalajara n.® 20, y recuperada la salud, que tan quebrantada 
me quedó corrierído un día y otro día por aquellos insanos maniguales, eá 
los muchos ratos que me dejaban libres los quehaceres de mi ministerio, 
brotó de nuevo en mi mente la idea, muchas veces acariciada y otras tantas 
rechazada, de escribir algo de mi pueblo natal, Sort; pero al ver lo abando- 
nada que se tiene \2i Comarca Pallar esa, emprendí resueltamente la tarea, 
muy superior á mis fuerzas, de darla á conocer. 

No en balde se ha dicho que ía ociosidad es la madre de todos los vicios, 
y por ello pensé también dedicarme á algo útil, ó á lo menos que tuvier-a 
apariencias de tal, y, en su consecuencia, los/ ratos que me hubiera robado 
el ocio mé los pasaba en las Bibliotecas y Archivos.' 

A fuerza de constancia fjiií recogiendo algunas noticias curiosas y de 
interés para nuestro país, y empecé á encariñarme con ellas. 

Por desdicha mía, ni los autores modernos ni' antiguos me ofrecían el 
caudal de noticias que yo deseara, en atención á lo muy abandonada que se 
ha tenido á nuestra Comarca por los historiadores y cronista^ catalanes; 
pero lo más ^lamentable es que de esa enfermedad se hayan contagiado mis 
paisanos, que, salvo rarísimas excepciones, ninguno se ha preocupado de 
tr5.nsmitir á las generaciones venideras las glorias y tradiciones de nuestro 
país, de todo lo cual ha de seguirse, como consecuencia, que mi tarea será 
doblemente difícil y mi trabajo incompleto. < 

Uña puerta me quedaba abierta para la investigación, como al náufra- 
go que espera su salvación de un débil madero, y ésta consistía en hacer 
una excursión á nuestro paí§; pero ¡para qué! Allí no hay archivos munici- 
pales, ni parroquiales, y es inútil buscar noticias de las épocas primitivas, 
ni déla Reconquista, ni tan siquiera del tiempo de la dominación de nues- 
tros condes, á pesar de haber desempeñado el Pallars un papel tan bf-illante 
por espacio de ocho siglos y de que sus valerosos soberanos dejaran su pa- 
bellón tan bien sentado. 

¿Qué hacer en situación tan apurada? Desistir de mi empeño me pare- 
cía un acto de cobardía impropia de un militar; seguir adelante, era expo- 
i^ermeá un posible fracaso. 



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Conste, pues, que si este> trabajo sale á luz, es debido á la presión que 
en mí han hecho varios amigos, entusiastas y amantes de nuestras tradicio- 
nes. Si su valor es poco, á lo menos que sirva de acicate para que otro pa- 
llares se .ocupe de enmendar los muchos errores en que inconscientemente 
haya incurrido, leg-ando á la posteridad las g-lorias y tradiciones pallaresas 
que á mi lig:era investig-ación hayan escapado. 

El principal objeto de este trabajo es contribuir á que sea conocido 
nuestro abandonado país, en su situación actual y durante la gloriosa epo- 
peya de la Reconquista, y sobre todo para que hoy se haga atmósfera salu- 
dable respecto de nuestra Comarca Noguera- Pallar esa, tan ricamente dota- 
da ptír la naturaleza como abandonada por los que han tenido y'^tienen el 
deber de velar por su prosperidad, por sus adelantos y bienestar, y no para 
satisfacer ambiciones personales y medros propios. Deben procurar que se 
la dote de medios de comunicación; que atraviese sus fértiles valles y no 
menos ricos y poblados montes el suspirado ferrocarril Noguera-iPallaresa. 
Que sus intr^-nsitablés vías de comunicación se conviertan en cómodas ca- 
rreteras al objeto de facilitar la importación, y la exportación de lo mucho y 
bueno que allí se produce ^ aspiración noble y justa de una región, digna ppr 
todos conceptos de mejor suerte. 

Otro móvil me guía al trazar estas líneas, y es el de que nuestros pai- 
sanos se aficionen á 'huevos estudios referentes al Pallars, y en particulai' 
á aclarar de un modo irrefutable, si es que yo no acierto á ello, la tan de- 
batida como interesante cuestión referente á la patria de San Odón, quedes- 
de luego me atrevo á confesar que fué hijo deSort y una gloria innegable 
del Pallars. 

Para fomentar la afición al estudio, al tratar de Sort indico algún medio, 
que 'no será de más tomen nota de ello otras poblaciones. Hoy creo ser esto 
tanto más necesario,, porque, de seguir adelante el proyecto del Noguera- 
Pallar esa, varias de las poblaciones dé su, extenso recorrido han de desem- 
peñar importante papel y serán en gran númef o las personas ilustradas que 
por allí desfilarán, y de continuar las cosas en el estado que hoy están, for- 
marían un pobre concepto de la cultura é ilustración de nuestro país. 

He de manifestar, en descargo mío, que mi primera intención fué escri- 
bir solamente la historia de Sort, pero al ver el abandono en que se ha teni- 
do á la "Comarca Pallaresá decidime á darla á conocer, cuando otros con, 
mayores facultades no han querido tomarse este trabajo. 

Para mayor claridad y fácil .comprensión divido mis notas en dos libros, I 
en el 1.'' describiré ó me ocuparé de' la etimología del Pallars, descripción y 
reconquista, Condádo'de Pallars desde su creación hasta su extinción. Daré 
también á conocer las principales poblaciones de dicho Condado, merecien- 
do especial reseña, por su antigüedad é importancia, Tremp, Isona, Talarn, 
vSalás, Pobla de Segur, Llimiana, Orcau, Esterri, Gérri, Valles de Aneo,! 
Farrera y Assua, y otras varias. No debía olvidar el gran beneficio que la 
Religión dispensó á nuestra Comarca, y á este efecto copio varias y curio-l 
sas noticias de todos los principales Monasterios del Pallars. Ocupa' lügarl 
muy preferente en mi trabajo la historia del más preclaro hijo de Pallars,! 
San Odón, poniendo de manifiesto el pueblo de su naturaleza, su nacimientol 
y nobleza, su ministerio y muerte, termintndo con los milagros del Santo,| 
y varios apéndices. 



— o 



La cronología de los condes de Pallars y Crónica del condado, hasta su 
extinción, Familias antiguas de, aquél y una extensa reseña biográfica de 
Personalidades de Pallars, serán los penúltimos capítulos de la primera 
parte, terminándola con las monografías de Seo de Urgel y Balaguer, con 
cuyas ciudades tan íntimamente ligados están los hechos que relataremos. 

En el libro 2.° ó segunda parte, me ocupo exclusivamente de Sort. Prin- 
cipio por^su etimología y opiniones respecto de su fundación. Sort en la an- 
tigüedad y Edad Media, son otros tantos capítulos en que reseño las razas, 
pobladoras de Cataluña, su reconquista y aumento de población, como tam- 
bién las vicisitudes por qiie ha pasado Sort durante la época moderna, su 
importancia y colección diplomática. 

Dedico un artículo al Castillo, describiendo los de la Edad Media, su 
forma y armas antiguas, terminándolo con las noticias y vicisitudes de di- 
cha fortaleza. 

La descripción de la iglesia parroquial, cementerio y catolicismo en 
Sort, Río Noguera-Pallar esa. Monedas de Sort y Pallars, y Galería de Sor- 
tenses ilustres, serán otros tantos asuntos que de Sort desarrollo, terminan- 
do mi trabajo con la descripción de Sort en la actualidad. 

Este es mi programa y á su desarrollo he puesto mi esfuerzo. 

Yo bien sé que la «narración sin prueba al cantó y más en cosas dé an- 
tigüedad remota no merece ser creída». En esta pauta está basado cuanto 
aquí diré, intercalando citas de autores y documentos, empleando en todo 
ello un estilo natural, sencillo y claro, pues escribo para el pueblo Si algu- 
no me achaca que desciendo á muchos pormenores, le diré que no hay que 
perder de vista que mi trabajo está destinado á una región en que la ilus- 
tración, desgraciadamente, es patrimonio de contadas personas; las biblio- 
tecas son muy escasas y los libros de consulta se encuentran á. muchas 
horas de distancia, y por ese motivo he puesto algunas potas para mejor 
comprensión , de los hechos que re'iato. Si eso es una falta, bien puede dis- 
pensarse en gracia á la buena intención que me guía. 

Los autores que he consultado para hilvanar estás mal trazadas líneas, 
son: Villanueva, Balari, Miret, Feliu de la Peña, P. Flórez, V. Doménech, 
Madoz, BufaruU, Zurita, Marca, Moner, Viardot, Pujades, Monfar, Bala- 
guer, Sampere y Miquel, Llobet, Hinojosa, P. Ribera y otros. 

En cuanto escriba, ño se fijen mis paisanos en lá forma, sino en el buen 
deseo de dar á conocer la Comarca Pallar esa, la más desconocida y por 
desgracia la más atrasada y abandonada de Cataluña, y á la- vez que se 
conserven venerandas tradiciones y hazañas que tuvieron lugar en aquel 
hermoso rincón de Cataluña vieja, y que conste una vez más la fe y patrio- 
tismo de nuestros antepasados, los que, tan valerosos como creyentes, al ver 
su querida Patria ocupada por extranjeras gentes, se levantaron en armas 
acaudillados por nuestros invictos condes, contra los enemigos de España 
y de la Religión, sacudiendo el yugo sarraceno, siendo los pallareses los 
primeros defensores de la independencia de Cataluña. 

Si Pelayp.en 714, en unión de varios nobles y un puñado de valientes se 
atrincheró en -los riscos de Covádonga y consiguió, tras sobrehumanos es- 
fuerzos, pone;;; en precipitada fuga á* las huestes africanas, no es menos 
cierto que en aquel mismo tiempo en las montañas de Pallars, el ejército 
catalán, compuesto en su mayoría de montañeses y naturales del país, logra 



■' . . ■ ■ . ^ — . 6 - ■ ; ■ ■ ■.: ■ ' - 

pronto expulsar de nuestro suelo á los fanáticos, secuaces del impostor Ma- 
homa, arrancando de aquellos hermosos y abruptos valles el estandarte de 
la media luna, y plantar en su lugar la jCruz, signo bendito de nuestra sa- 
crosanta . Religión , convirtiendo aquellas escarpadas montañas en' cuna de 
la independencia de Cataluña, no menos que ^n plantel fecundo de santidad, 
como ló demostraremos evidentemente al tratar del Catolicismo en Pallars. 

Sí, pailareses; á mucho orgullo debemos tener el que en Pallars empe- 
zase tan hermosa y patriótica epopeya, aunque hoy con pena hemos de 
confesar que el arrojo, . patriotismo y fe de nuestros antepasados forma 
una antítesis muy marcada con la apatía, abandono y descuido de sus des- 
cendientes, que desdice no poco de los que tienen en sus venas sangre de 
héroes. 

Las derruidas murallas de nuestros antiguos castillos, en especial el de 
Sort, capital del Condado, que si hoy no son ni sombra de lo que fueron al 
ser levantados, son no obstante monumentos mudos déla grandezay pu- 
janza de los condes de Pallars, convidándonos sus ruinas á que imitemos á 
los que los levantaron, á que tengamos alteza de miras y procuremos tam- 
bién la pujanza y renombre que alcanzó nuestra Comarca NogMera-Pallare- 
5¿?^ y que á tal consecución dediquemos nuestras energías. 

Sobradamente sé que hoy por fo^rtuna no hace falta ni es necesaria su 
defensa con las armas en la mano; aquellos calamitosos tiempos ya pasaron 
y quiera Dios que no vuelvan; pero sí que hace falta, es necesario, qse em- 
pleemos otras armas más en harmonía con la época presente; en una pala- 
bra, que tengamos una voluntad desinteresada para lograr su engrandeci- 
miento, para su ilustración y para que llegue allí el verdadero progreso 
moral y material, construyendo buenos caminos A'^^ecinales, cómodas carre- 
teras y allanando cuantos obstáculos se opongan para la consecución de la 
vía férrea Noguera-Pallaresa. 

Que nuestro país es digno de mejor suerte lo demostrará la relación 
que llamaremos galería de l< Personalidades, de Pallars» y de *Sortenses ilus- 
tres» ó sea unas pequeñas biografías dé las personas^que más se han -distin- 
guido en nuestra Comarca Paílaresa y villa de Sort, las que no podrán ser 
tan numerosas como fuera de desear, no porque allí no hayan fig:urado mu- 
chísimas personas de valer, sino por la dificultad de proporcionarnos los 
datos necesarios. Conste, no obstante, que de las que nos ocupamos, hemos.. 
hecho abstracción completa de sus ideales 'políticos -y modo de pensar, de 
cada uno, ya qué Dios, en su mayoría, los ha juzgadoy pedido cuenta de 
sus actos buenos ó malos. El tributo que pretendemos pagarles es sólo y 
exclusivamente por ser hijos de nuestro país y como deuda á sil valimiento, 
á la vez que sirvan de estímulo á los venideros, ya que es de todos sabido 
que un pueblo, al honrar á sus hijos, se honra á sí mismo. 

No quiero terminar este prólogo sin hacer presente mi gratitud á las 
personas que han contribuido y favorecido mis. investigaciones, especial- 
mente á D. Francisco Bofarull, Director del Archivo de la Corona de Ara- 
gón, al ex oficial Dr. Andrés Jiménez Soler, á D. Eduardo González Hurte- 
bise/oficial del mencionado Archivo y á D. Fernando Vez, Bibliotecario cié 
Gerona, á quienes soy deudor de múltiples atenciones. 

Amante de dar á cada uno lo suyo, he de condolerme de que no todos 
los que podían y debían ayudarme me hayan secundado; Alguno pasará la 



- 7 ^- 

vista por estas líneas y se verá retratado de cuerpo entero. — Quis potest 
capere... capiat. El que sea cofrade, que tonie su vela, y basta de digresión. 
, Sursum corda, exclama nuestra carifio.sa madre la Iglesia ante las tris- 
tezas de la viáa para alentar á los que dedican sus energías ^ las empresas 
rnás arduas, y. amparada de esta divina frase ha conseguido llevar hasta 
los confines del mundo su doctrina santa, su obra de amor, su colosal em^ 
|)resa de regeneración. 

Sursum corda digo también á mis paisanos los pallareses y á cuantos 
lean estas líneas. Elevad vuestros corazones ^-de jad por algunos momentos 
las miserias de la vida, las luchas de partido, y no haya más que pallareses 
entusiastas de su país y de sus tradiciones, y por ende amantes todos de su 
engrandecimiento, contribuyendo cada uno de por sí con su modesto granito 
de arena. 

Unámonos todos los que sentimos afecto por nuestra Comarca P aliar e- 
s«,. fomentemos en ella el amor al trabajo y afición al estudio, fertilicemos 
sus campiñas, trabajemos sin descanso á fin de que mediante un legítimo 
progreso atraviese nuestras montañas el suspirado ferrocarril , hagamos á 
n,uestra Comarca toáo el bien posible, que haya entre todos nosotros verda- 
dera «solidaridad» para favorecer nuestro país y con ello daremos pruebas 
de ser buenos patricios, mereceremos bien de Dios y dé la Patria y seremos 
dignos hijos de la Comarca Noguera-Pallar esa. 




; CAPÍTULO PRIMERO 

Pallars 

Icatálúña.— Etimología.— Marca hispánica.— Reconquistada.— Opiniones.— Pallars. 
—Superior é inferior.— CoUegats.— Fundación del Pallars.— Opiniones.— Po- 
blación.— Predicación evangélica. . 

^' ■ ■ . ' 

CATALUÑA 

Entiéndese por Cataluña la región situada al NE. de la Península 
Ibérica que comprende actualmente las provincias de Barcelona, Tarragona^ 
Gerona y Lérida, en otro tiempo independiente bajo la soberanía de los 
condes de Barcelona. Sus límites, son; al N. los Pirineos, al O. el antiguo 
reino de Aragón; al S. el de Valencia, "y al E. el Mediterráneo. Su superficie 
total es de 32. 197 kilómetros cuadrados, con 1 .843.349 habitantes. 

Durante la época déla Recon quista ^ Cataluña, comprendió todo el te- 
rritorio enclavado entre el río Llobregat y los montes Pirineos y se llamó 
Marca hispánica . 

Este hombre Marca con que fué conocida Cataluña es un sustantivo 
alemán que significa término, confín, país limítrofe y también provincia, 
según Oskar, Schade. Con este nombre, importado por los Francos, signifi- 
cábase el país de los cristianos, en contraposición con- el de los sarracenos,, 
que era llamado Hispani a, según se desprende de varios documentos que 
menciona el Dr. Balari. Los cronistas extranjeros la apellidaron Marca his- 
pánica para indicar el territorio reconquistado que confinaba con el de los 
sarracenos. 

Los habitantes déla Marca eran apellidados con el nombre gentilicio 
de Francos dentro de España (1). 

El nonibre'de Marca, pues, representaba el primer aspecto de la recon- 
quista caracterizado por el continuo avance de las armas cristianas, que 
dilatando sus fronteras ensanchaban el territorio á medida que lo arrebata- 
ban de ias garras de los sarracenos. 

«La fundación de la Marca hispánica (2) ó marca 6 limes, nombres que 
se daba, á los territorios conquistados en la proximidad dé las antiguas 
fronteras del Imperio, constituía una circunscripción política y militar go- 
bernada por un funcionario de categoría superior á la de los condes de los 
otros distritos, con título de (comes marcae, mar chi o y comes et marchio) 
Jio sé verificó en 795, como se lia- creído, fundándose en que Lüdovico Pío 

(1) Balari.— orígenes históricos de Cataluña; p. 30. 

(2) Hinojosa.— El Régimen Señorial y la Cuestión Agraria en Cataluña en la Edad Media. 

1.- , • ■ ■ 



' .1 - ■ . ' 

pobló y fortificó entonces á Vich, Cardona y Caserras, encargando sü de- 
fensa al conde Borrell. pues consta con certeza que el territorio de Cataluña 
seguía perteneciendo á la Marca de Aquitania. La opinión más verosímil es 
•que debió verificarse entre 785 y 792.» 

La denominación de Cataluña aparepe tarde en la historia. Empezó á 
•apellidarse de ese modo á principios del siglo xii, en que vino á substituir el 
•de Marca hispánica, y se llamaba Catalaunia, y de este modo la apeilidabán 
los historiadores del Languedoc. , 

El nombre de Cataluña aparece por vez primera en un documento d^l 
aílo 1176, por el cual el rey D. Alfonso I de Cataluña y II de Aragón confir- 
mó á su alf aquí ó jurista musulmán los donativos que íe hizo su padre el 
conde Berenguer ÍV, cuando decía; tam inrcgno aragonis quam in Chata- 
lonia (1). •. '. 

Los habitantes adquirieron eL nombre de Catalanes después que el país 
adquirió fisonomía propia bajo el régimen feudal. 

Este apellido de Catalán iné debido sin duda á los extranjeros de allende 
los Pirineos. A ellos debió parecer que en esta región pululaban los crtí/aw^s 
<S castlanes—áe ios que en otro lugar nos ocuparnos, —como atalayas desti- 
nados áJa defensa, de la misma. Comparando chqtelain, catlán y catalán, 
se echa de ver que la forma dé ésta última palabra no debió ser indígena 
<ie la Marca {2). ' 

'íAisXYdiÍQ.nsMdbxdi Loufresordoufelibrige viene á confirmar esta eti- 
mología, por cuanto entre los apodos del sud de Francia, que enumera én, 
•el artículo Catalán, hace mención de catalán, catelán, cátala y catlá, como 
nombres que tienen un origen común. 

De la palabra catalán proceded nombre de Cataluña, que con la adi- 
ción del sufijo ia aparece bajo las formas de Catalonia y Catalaunia. Tam- 
bién fué llamada algunas veces <?£>//?/« por los reyes Francos. 

Cataluña fué también conocida por principado, porque tuvo en su seno 
xm príncipe soberano, quien, sin embargo, no era conocido como príncipe de 
Cataluña, porque este título no fué territorial. » 

Y por fin diremos que se la conoció» y distinguió por Cataluña vieja y 
^wei;fl, lo que más adelante explicaremos. 



RECONQUISTA DE CATALUÑA , , 

Aunque los moros ocuparon España sobre el año 714, como ya se dirá, 
jamás pudieron dominar enteramente en toda ella-, sino que quedaron algu- 
nos rincones en Asturias y Cataluña, de los' cuales habían de salir unos pu- 
ñados de valientes que, con su esfuerzo, pondrían un dique á los desmanes 
agarenos y reconquistarían palmo á palmo su querida patria. 

Los españoles ó cristianos que no habían querido emigrar ó someterse 
á Ips.musulmanes se habían refugiado con Pelayo allá en lós^.^"is€os de Co- 
vadonga (Asturias), y desde allí, teniendo por capitana y abogada á María, 
empezaron la acometida contra los árabes mandados por Alkamah, medida; 

(1) Archivo capitular de Barcelona. 

Í'J) Balari.- Orígenes históricos de Cataluña. ' 






prudente, ya qué por su escaso núínero sólo podían por aquel entonces per- 
manecer á la defensiva, JLuego juntáronseleis varios nobles, aguerridos y. 
valeíosos guerreros, y proclamado D. Pelayo Rey se hicieron fuertes en 
Govadpnga, y los esfuerzos de los hijos del desierto para cortar de raíz el 
mal naciente para su causa se estrellaron contra el valor de aquellos intré- 
pidos defensores del honor nacional. 

Que los españoles se portaron como buenos lo prueba el que los sarra- 
cenos en viafon contra ellos un formidable ejército; pero las flechas y ar- 
mas arrojadizas no acertaban á entrar por las angostas bocas de las 
cuevas y volvían á los valles rechazadas por las piedras, ocasionando con 
.ellci grandes daños á los misníos moros que las arrojaban 6 disparaban. Se- 
gún opinan respetables autores, aquella empresa costó á los moros 120.000 
combatientes, entré ellos su general y el traidor D. Opas; y como si el cielo 
quisiera favorecer á los cristianos, aun los fuismos elementos se rebelaron 
contra los árabes, puesto que, derrumbándose una parte de un monte, sepul- 
tó entre sus tierras gran número de enemigos. A esta derrota, siguieron 
otras' varias; el territorio español se fué ensanchando y extendiendo los cris- 
tianos, sus fronteras, formáronse pequeños estados, siendo ésite el principio 
de aquella gloriosa epopeya que había de durar ocho siglos, para ser coro 
nada dignamente en Granada por los reyes D. Fernando é Isabel. 

Tampoco en Cataluña dominaron enteramente, sino que las regiones 
montuosas se vieron lib/es, poi- lo general, de las incursiones de los árabes, 
y es muy fundada la opinión de que la parte más alta de Cerdaña, Urgel y 
de Pallars fueron asilos de los indígenas en la época de la invasión. 

De nuestros montes, pues, de Pallars y Urgel, salieron unos aguerridos 
católicos, los que, si por algún tiempo permanecieron ocultos, se hallaban 
ya dispuestos á perder sus vidas en defensa de su patria y de su religión. 

Nuestro territorio catalán se fué reconquistando poco á poco, como por 
etapas, debido principalmente, al principio, á los naturales del país y más 
tarde con la ayuda de los Francos. 

«Carlomagno, aprovechando las discordias que surgieron entre los ára- 
bes españoles al tiempo dé la fundación del califato de Córdoba— dice Hino- 
josa,— -entra en España con un ejército numeroso en 777 y toma á Pamplona, 
Huesca y Gerona; pero la derrota -de Roncesvalles le impidió conservar las 
ciudades conquistadas. 

»Esta campaña, pues, fué enteramente ineficaz para la reconquista del 
territorio dominado por los árabes, en las fronteras del imperio. La primera 
ventaja duradera, alcanzada por los Francos fué la entrega de Gerona, ocu- 
rrida en 785. Desde aquí extendieron la reconquista á los territorios de Vich 
y de UrgelV que en 792\ formaban ya parte del imperio franco, si bien su do- 
minación, según se infiere de encontrar organizada en ellos hacia esa fecha 
la jerarquía eclesiástica, databa de fecha anterior, quizá del 790, en el cual 
se apoderaron los Francos de parte de la costa de Cataluña. Tomando los 
árabes la ofensiva en 792, recobraron á Gerona en el siguiente, atravesaron 
los Pirineos llegando hasta Narboná y Garcasona, y libraron reñida batalla^ 
ííon el conde de Tolosa, desfavorable para los cristianos, después de la cual 
los árabes se retiraron á la Península. 

»Gerona debió volver á poder de los Francos sobre el año 795. 

»En 797," el gobernador de Barcelona Zaid se presentó en Aquisgrán á 



Carlomagno ofreciéndole, entregar aquella ciudad á los Francos, Ips cuales 
después de varias tentativas para hacerse dueños de ella lo consiguieron 
en 801. - 

>>Como centro de una red de importantes vías que la unían con las 
otras regiones y por su privilegiada situación geográfica, vino á ser desde 
entonces la principal ciudad y capital de la Marca. Las expediciones contra 
Tortosa, encaminadas á la conquista del valle inferior del Ebro, no dieron 
más resultado positivo que hacerla feudataria de los Francos. Bajo Carlo- 
magno, la Marca hispánica llegó al terreno definitivo de su desenvolvi- 
miento. > 

»Vif redo el Velloso, primer conde independiente de Barcelona, adelan- 
taba considerablemente la Obra de la reconquista, desde 874 á 898, hacién- 
dose dtieño de Ripoll y de los condados de Manresa y Ausona, y dominando 
el campo de Tarragona: , ' 

»En 985 se verificó la toma de Barcelona por el ejército de Almanzor, á 
la cual aluden numerosos documentos, algunos de los cuales mencionan á 
los que sufrieron el cautiverio por ésta causa. A fines de Agosto de 1107 los 
almorávides penetraron en las comarcas del Panadés y del Llobregat, des- 
truyendo castillos, profanando y demoliendo iglesias y devastando é incen- 
diando los campos hasta el castillo de Gélida- Mataron é hicieron cautivos 
á muchos millares de cristiaijos, dejando yermas y desoladas aquellas co- 
marcas. De aquí la necesidad de repoblar, construyendo nuevas fortalezas 
y conceder exenciones á los pobladores. » 

Hacia la mitad del siglo xi los reyes de los estados de Navarra y Ara- 
gón y los condes de la Marca hispánica pudieron adelantar la reconquista, 
que había estado detenida por mucho tiempo, hacia la tierra menos montuo- 
sa y llana. Así vemos que Berenguer Ranión II, conde de Barcelona, sé apo- 
dera de Tarragona en' 1091 ; Armengol V de Urgel expulsa á los sarracenos 
de Os de Balaguer en 1100; Calasanz se ve libertado en, 1102; Balag-uer en 
1101 ó 1105 por el citado Armengol; Berenguer IV conquista á Tortosa en 
1148, Lérida en 1149, y con ,1a toma del-castillo de Ciurana en 1153 obligó á 
los sarracenos ,á abandonar las montañas de Prádes,' su último refugio en 
Cataluña. . , 

En cuanto á la parte alta del Pallars, Urgel y Cerdafia, la reconquista 
remóntase sin duda hacia la mitad del siglo viii, y por eso no formaron parte 
de la Marca Española, por ser anteriormente reconquistados. Fué debido en 
parte al esfuerzo de los cristianos que se escondieron en los montes Pirineos, 
en cuyo corazón, como acontece en el corazón del hombre; permaneció 
siempre virgen, latente y puro el sentimiento de la independencia de la 
patria. ' 

Así sucedió en nuestro país, como en Conflerit, Capsir,-Andorra y Valle 
de Aran, y no solamente barrieron de allí los naturales á la morisma, sino 
que luego ayudaron á los demás, no dejando en quietud á los musulmanes. 

Pujades y otros autores se empeñan en que la reconquista fué obra de 
Otjer, como diremos al tratar de San Odón. Y para que se vea la buena fe y 
cuan equivocadamente escribían, dice Pujades que la ciudad de Urgel fué 
reconquistada por los cristianos á los doce y medio años de haberla ocupado 
los sarracenos. Partiendo del supuesto de que los árabes dominaran comple- 
tamente en toda España en 714, la reconquista de la Seo hubiera teñido 



. ; -^^ ■ ^ ._ 13 ,_■■ . ^ 

lugar sobre los años 726 á 727, y aduce como prueba de ello que ya en 
aquella fecha colocaron en la Sede de Urgel al obispo Sisebuto, que fué el 
primero, dice, cuando se iba recuperando nuestra patria y principado. Es 
así que, según el Episcopólogio de Urgel, este prelado gobernó dicha dióce- 
sis dfesde el año 819 al 823; de ahí se sigue evidentemente que las cuentas de 
Pujades salen un tanto equivocadas, puesto que adelanta la fecha de este 
personaje en 90 y picó de años. , 

Nuestro país, pues, estaba reconquistado antes que el resto de Cataluña, 
sea por los naturales ó qué iniciase su reconquista Carlomagno, cuyo móvil" 
no faltan autores que dicen fué para evitar nuevas entradas de los sarrace- 
''nos'en la Narboriesa. Para; ello apoyó á. l'os hispano-romanos y godos refu- 
giados en los Pirineos orientales y emprendió la conquista délos altos valles 
del Segre, Ter y Llobregat, cuyos territorios entraron á formar parte del 
reino de Aquitania, hasta el 817 que fué creada la Marca Española ó Gocia, 
verdadera barrerá que se oponía á las nuevas invasiones que los sarracenos 
intentaran en la Galia. ■,; 

Así vemos, según asegura Hiño josa; que entre los condados que consti- 
tuían la Marca, viviendO;aúnGárlomagnó, los primeros que se mencionan 
son los de Pallars y RibagG)rzá,junidos bajo el gobierno del conde Ramón, 
que tenía como lugarteniente al vizconde Mauricio, en el año 792. 

En 795 figura Borréll pomo conde de Ausona» gobernando esta pobla- 
ción, Cardona y Caserras. ' ' : ; 

El conde de Gerona, Rostagno, y el de Barcelona, Verá, se citan en 801. 
El conde de Ariipurias, Arinengol, se halla mencionsLáo en el Preceptum pro 
Hispanis de 812 con otros condes; De los condados de Ürgel y Cerdaña no 
se encuentra mención hasta el tiempo de Lú do vico Pío, aunque existían pro- 
bablemente antes ó sea én tiempo de Carlomagno. 

La Constitución de 815, relativa á los españoles, menciona, éntrelas ciu- 
dades que octipabani las dé Narbona, Car.casona, Roseílón, Beziersj Ampu- 
rias, Barcelona y Gerona.; 

Según asegura Llobet, á mediados del siglo ix liubo una segunda inva- 
sión, He va.da á cabo por Muza, pero fué de poca duración. 

Por ultimo Cataluña se unió al reino de Aragón en 1151, por el casa- 
miento del conde de Barcelona D Ramón, Berenguer IV con D* Petronila, 
hijay súcesora de Ramiro el Monje, rey de dicho país, y perdió su indepen- 
dencia. en tiempo de Juan II, de cuyas resultas, como veremos, tuvo fin el 
condado de Pallars. / 



PALLARS , 

Hemos mencionado alguna vez esta palabra y hora es ya de que nos 
ocupemos de ella con alguna detención. 

Está situado el Pallars en la provincia de Lérida, de la que dice el doc- 
tor Mir: «Es la más desconocida, rezagada y pobre de las cuatro hermanas 
entre que se há repartido la herencia de la Madre Patria Cataluña, siendo 
€n cambio la más rica en tesoros naturales, sobre todo hacia los confines 
pirenaicos. La Zoología, la Botánica y la Mineralogía tienen en el país nume- 
rosos, raros y selectos representantes. 



14. - 



»E1 terreno, con frecuencia bruscamente accidentado, ora se eleva.eri 
colosales montañas cuya cima toca al firmamento,-, ora se hunde en profun- 
dos valles; ya se rebaja en dilatadas llanuras ó se repliega en abrigadas y 

'feraces cuencas.» 

En este territorio se 
halla nuestra comarca 
Pallaresa y su antiguo 
y renombrado condado 
de Pallars. 

La región conocida 
por Pallars, hoy maí'lla- 
inado Pallas^ comprendía 
el territorio situado entre 
los Pirineos y el Mont- 
sech, ó sea todas las ver- 
tientes desde el Montséch 
ala frontera pirenaica y 
cuyas aguas afluyen ó 
van á parar al ,río No- 
guera-Pallaresa, en tpdo 
su extenso recorrido» 
dosde el nacimiento del 
mencionado río hasta que 
penetra en el estrecho ó 
forat deis Tarradets^en 
el confín de la Conca de 
Tremp. 

Era conocido anti- 
guamente por Pallars Su- 
perior ó Subir d, é Infe- 
rior ó Jussá, locuciones 
equivalentes á demunt^ 
de dait 6 Subirá, y de 
baix ó Jussá, qu^ pro- 
vienen de suso-sursum 

Paso de CoUegats antes de ser construida la carretera Y ^^ yUSO-deorsum. Asi 

^ se citan en la dedicación! 
de la catedral de XJi-gel.—Boldis de mitrit y Boldts de baix,superiore et^ 
subteriore. ' - 

Estos dos territorios están divididos por la famosa angostura de Colle- 
^•«ís, de la que haremos aquí mención especial. •' 

«Viniendo de la parte de Tremp y Cuenca de su nombre, (íicé Moner'íl)^ 
se encuentran dos cordilleras laterales al río que forman el camino cubierto 
llamado vulgarmente angosto de Collegats. El viajero que pasa por él, antes j 
de llegar á Sort, pueblo y capital de su partido, al contemplar los picos y 
demás formas irregulares de los montes ve desplegarse una serie de figuras 
y representaciones fantásticas, sorprendentes y embelesadoras. Parécele 
ver á un lado fuertes campeones vigilando el estrecho; de otro un mvac áe 

(1) Monografía de Sort. •. . 




■ — 15 — ■ ■ 

soldados, parte de un campamento que está aguardando la llegada ,de ejér- 
citos- contrarios para combatir; andando se encuentra aquí la figura y los; 
contornos de un fuerte y artillado castillo, allá una cindadela elevada en 
combinación para guardar aquel desfiladero; adelante palacios á derecha é 
izquierda asentados allí en los montes, semejando castillos feudales pertene- 
cientes á señores que mutuamente sé temen y aborrecen; después cabanas 
de pastores en lo más elevado de los picos, significando que se hallan en un 
país tranquilo y sosegado, dedicado al pastoreo y á la labranza.» 

El Sr.Morelló (!) llama á la angostura de CoUegats, portal del Pallars 
«ja que del altra banda comensen els constáns dominis del antich comtat y- 
lo 4ue actualmént se compren per Pallars». Cita además los versos del grarn 
Verdaguer: 

«Cortinatges de tosca y brodadures, 
cascadés d'árgent fós en Taire preses, 
garlandes d'eura en richs calats sospeses, 
d'alguna fada finestró diví; 
• ; de Uiri d'aigua^y de roser poncelles . 

com ulls closos de verges que hi somnían, 
tot hi es blanch, com els coloms que hi nían, 
papellones gentils d'aquell jardí.» 

- «Cal yeure al hivern, pera adrhirar del tot son esplendor, aquella mará- 
vella. Els degotalls que per tots indrets van saltironant de roca en roca se 
congelen y forma inmenses estalactites, que á voltes arribaren fins á tocar 
la corrent. del ríu y formar una foradada.)) 

De este imponente paso de Collegats. dice Balari (2): «Una de las angos- 
turas por donde pasa el Noguera-Pallaresa, notable por la grandiosidad del 
espectáculo que ofrece la Naturaleza en este punto, es la garganta de Colle- , 
gats, de. una legua de extensión, situada entre Gerri y la Pobla de Segur. 
Está formada, dice Pleyán de Porta, ^por dos cordilleras laterales al río No- 
g'uera-P'allaresá, de considerable elevación, cortadas. á pico, y en algunas 
partes tan próximas que distarán dos metros (3). Describiendo luego un ver- 
dadero relieve la estructura de los paleares que las caracteriza, dice: Corti- 
najes inmensos dé piedra formados-por las filtraciones de las aguas cubren 
sus cortadas laderas; en otras partes sus encrespados picos semejan un cas- 
tillo.» 

Comprende el Pallars inferior toda la Conca de Tremp y la de Isona, y 
¡los valles de Salas y Pobla de Segur, con sus respectivos términos y parro-. 
quias. ' 

El Superior se extiende desde Gerri de la SaLhasta el Pirineo, compren- 
Idiendo Sort, su capital, los valles de Bell era, Assua, Tirvia, Vallfarrera,. 
|Vall de Cardos y Esterri de Aneo, con sus términos. 

Varias y muy opuestas son las opiniones relativas á la etimología de- 
pallars, de las que anotaremos algunas; pero á nuestro modo de ver, la única. 
que se ajusta á la verdad y merece mayor crédito es la de Bálári. \ 

(1) La Valí de Anéu. ■' ' 

(2) Orig. hist. deC atalufia. 

(3) Téngase presente que esto se escribió antes que la carretera atravesara aquellas peñas, y había_ 
|sólo un mal camino vecinal. 



.•■—,. 16 -■ ■ 

No faltan autores que atribuyen la fundación de Pallars nada- menos 
que al fabuloso rey Sicoro en el año 2337, en los pueblos Ceretanós, tó sea dé 
unos individuos de un pueblo de la España Tarraconense al NE. de losLéce- 
tanosenlos Pirineos, que dieron nombre á la actual Cerdaña. De esta opi- 
niones el P. Marcillo. - 

Dicen que tomó el nombre de Pallas del magnífico templo áe Palas, de 
cuya opinión participa Moner. 

Otros quieren que este nombre venga del no menos fabuloso rey Palato 
ó Palatúo, sobre los años 2609 antes de Jesucristo, ya que habiéndose rebe- 
lado contra él Caco, uniéronse al rey Palato los pueblos de Urgel, Valle de 
Andorra y montañas de Canigó y por este hecho fueron nombrados Palatúos 
y después Pallareses ó de Pallas. 

Del origen d^ 1 nombre de Pallars, dice Balari (1): «Madoz hablando del 
origen del nombre de Pallas ó Pallars, dice que la etimología que parece más 
natural para el nombre de Pallas es Palea- Arx, y en este concepto se inter- 
pretaría: fortaleza antigua. No es admisible, ni siquiera hipotéticamente,, esta 
etimología, por ser un compuesto híbrido déla palabra griega, pal acá y déla 
de arx, y además no se concibe que en tan remota época pudiese echarse 
mano, para una denominación geográfica, de la lengua griega, desconocida 
en el país. 

»E1 punto de partida del estudio etimológico de la palabra Pa//ar ha de 
/ ser el acta de la consagración déla catedral de Urgel, porque es el docu- 
mento más antiguo que hace mención de ella. 

»La palabra paliar ensis de que trata el acta, está formada de dos ele- 
mentos: de paliar, qué es la radical, y de ensis, que es un sufijo. Este sufijo se 
añadía para significar territorio, comarca ó región, como en vallé nsi s , pinna 
teñáis, esto es Valles y Panadés. Lo que caracteriza á una región está expre- 
sado por las radicales que son valtis, valle, y pinna, peña, en los nombres 
antes mencionados. Según éstos, paliarensis significa región úepalidres. 

»Hecho el análisis de este nombre en cuanto á su forma, importa conocer 
su significación. Si el país fuese adecuado para el cultivo de los cereales, se 
haría desde luego verosímil suponer c^we paliares se refiere á pajares ; pero 
la naturaleza del terreno de está comarca erizada de altas montañas, sepa- 
rada por profundos valles, hace de todo punto inaceptable esta opihi0n. El 
nombre áe paliar es topográfico y como tal está sacado del fondo común del 
idioma hablado en el país en la época en qué fué adoptado. Hubo de tener 
pues, una significación generalmente conocida. 

>>Por la lengua latina se interpretan satisfactoriamente la mayor parte de 
los nombres topográficos que constituyen el vocabulario geográfico de Cata- 
•luña, cuya significación, si son descriptivos, puede comprobarse sobre el 
terreno. 

«Evidentemente, paliar es forma paralela áe palear, puesto que una y 
otra se hallan indistintamente usadas en los antiguos documentos. 

»La lengua latina daba el nombre de palear á la piel que cuelga del cuello 
del buey y desciende hasta más abajo del pecho; es decir, á la papada ó bar- 
bada de que habla Virgilio, diciendo á manera' de definición: Et crurum te" 
ñus á menio paliaria pendent {2). 

4 

(1) Orígenes históricos de Cataluña, 83. 

(2) Geórgicas, m, 53. 



ȣ)e las lenguas modernas procedentes de la latina, solamente la italiana 
ha conservado, como derivadas directamente de palear, las formas anticua- 
das ^«^/«'o/^ . y pagliuolaja, usando comúnmente l^s nQmhre.s á^ giogaja y 
Sí?g"¿'?«g'« para indicar la barbada del buey. , 

>>Él nombrfe de palear, que pertenece al mismo orden de ideas de tofal y 
costa, por referirse al buey, fué también trasladado metafóricamente, dán- 
dosele por cierta analogía significación topográfica aplicada á las monta- 
ñas, y en este sentido, como vocablo orográfico, equivale á contrafuerte. 

»La topografía del valle que recorre el río Noguera-Pallares a viene á 
confirmarlo. Cuando al abandonar el valle de Aneu se sigue el curso de dicho 
ríoípor el camino que hay á lo largo de la orilla derecha del mismo, se echan 
de ver en las montañas de la orilla opuesta refuerzos salientes á manera de 
contrafuertes, y si la excursión se realiza cuando el sol va hacia su ocaso, ' 
las sombras que proyecta aumentan todavía más el relieve de las misiínas, á 
que por una feliz intuición le dio el nombre de paleares un pueblo dedicado 
principalmente al pastoreo en aquella región montañosa en que son abun- 
dantes los pastos (1).' \ 

»Los cortinajes y torres de piedras de .que hablan las"" descripciones ante- 
riores, son los pallares ó contrafuertes de que se da cuenta con tan pintores- 
cos vocablos. ' 

»E1 haber confundido palear, papada del buey, con /)«/^«/'/í/m, pajar, 
como si ambas palabras tuviesen idéntica significación, dio lugar á una doble 
forma paralela, y este es el motivo por el cual se halla á par de la palabra 
Pallas, también el vocablo Palles como nombre orográfico (2).» 

Tales son las opiniones más corrientes respecto al nombre de Pallars, y 
desde luego nos inclinamos por esta última, aunque el lector i!)uede escoger 
.la que más le acomode. 



POBLACIÓN DEL PALLARS ^ 

La base de la población primitiva de nuestro condado es indígena ^ por 
más que la invasión musulmana dejó alguna huella (que realmente fué poca 
su existencia), no sólo en nuestro país, sino en todo lo que fué conocido por 
Cataluña vieja, debido sin duda al poco tiempo que la niisma tuvo la domi- 
nación morisca. 

El acta de la dedicación de la catedral de Urgel, que copiamos al hablar 
de San Odón, nos proporciona muchos datos de lo que llevamos expuesto. En 
ella se mencionan 278 lugares, de los cuales 38 pertenecen al condado de 

(1) El nombre de Pallars no es exclusivo del antiguo condado de la provincia de Lérida. En la de Sa- 
lamanca hay dos montañas de alguna elevación llamadas dé" Pallas, distantes media legua de Valero, en el 
partido judicial deiSegueros. Desde su base empiezan á formar gigantescas torres de piedras que se elevan 
casi por cima de sú cúspide presentando á la vista caprichosas y variadas figui as. 

(2) La Costa de Palles es el nombre. que se da á una cuesta poblada de bojes, situada á la orilla Iz- 
quierda del río Noguera-Ribagorzana, por donde pasa el camino que conduce de Sopeíra á Pont de Suert, 
lue era el único antes de abrirse paralelo al río el llamado Pas de Selles. No hay allí pajares ni el terreno 
es adecuado para el cultivo de cereales, por donde pudiera derivar su nombre la mencionada Costa. En 
^quel punto cori-e el río ^ncajonadp por entre un hocico de poca longitud, cuya configuración recuerda la 
<ie Collegats. De los contrafuertes de ía montaña cortada á pico llamada Cornadas de Aulet, nombre de un 
pueblo cercano, tomó el suyo la Cbst» de Palles, equivalente por lo tanto á Costa de Pallars ó de Pallas. 

La forma de diminutivo de pallar espallerol, que se encuentra mencionada como formando uno de 
'os lindes de tierra. 



■ ■ ■ ■' ' .■ • ' ' -;,■'■-■ ■■ ' • ' .' •■ i- ■ ■ -■ ■ 

Pallai-s;y que en^ aquel entonces se hallaban ya libres de la dominación mo- 
risipa. Algunos de dichos nombres soniSin. disputa de probedencia latina y los. 
más, de origen incierto, y por tanto deben ser reputados como pertenecientes, 
á la población indígena ó romana. 

AlPaUai^s, según Balarivperjíenecen los acabados en í/y, de los; cuales en 
la citadai dedicación son nombrados ^^í'e^w 

También algunos acabados en i, como. Éurgi, Xavascaní, SterH.'EríO,. 
Haraup; en I, Isil; n, Baten, Boren; é insiy Helinsi, y por lo mismo anterior 
res, en su mayoría á la dominación romana y reputados como peculiares de 
,un,pueblp indígena, yaques^ólo puede saberse por medio de actas de dota- 
ciones, de iglesias y. monasterios por los preceptos y privilegios áy ellos otór- 
g«..dos por los reyes Francos ^ como también por las Bulas de los Papas, que 
confirmabanla;posesiónde los territorios adquiridos. 

Otro, fundamento eran las encohiiendas de castillos, en las que la mayor 
parte de las veces .se describían los términos y confrontaciones , y en las esr 
, crituras de compra y venta, permuta y donación de bienes. 

Después de la reconquista, es indudable que la población del, Pallars era. 
ra^a nacional , lo mismo que la dei Asturias , aunque una y otra no . tan primi- 
tivas ó/antiguas comolas de los Vascones de los Pirineos; pero por sus senti- 
mientos, sus recuerdos, sus costumbres y tendencias, verdaderamente espa- 
ñoles. El sentimiento nacional de rechazar el; dominio franco, á su interven- 
ción se. debió. , 

Y para terminar este capítulo diremos que nuestro país abrazó la reli- 
gión católica por la predicación dé los discípulos del Apóstol Síintiago, y, 
se^ún, creen algunos autores, fué allí predicada, por San Saturnino; e^ta se- 
milla no cayó en tierra estéril, puesto que la, veremos crecer hermosa y lozar 
na al dar una ojeada por nuestro país y ver los innumerables monasterios, 
templos y santuarios que en él se edificaron, prueba evidente de la fe y 
religiosidad de nuestros mayores, ya que por los frutos se conoce el árbol. 

(1) Encuéntranse hoy Arestuy, Balestuy, Bernuy, Bretuy, Celluy, Corroncuy, Espuy, Llesuy, Men- 
cuy, Mentuy, Pemuy, Ambonuyi Trénduy, Tercuy, Bresuy, etc., etc. 



CAPÍTULO II 
Condado de Pállars 



Territorio que comprendía.— Creación de los condados catalanes.— Cuáles eran. 
El de Pallars— Reconquistado.— Extinción del mismo. 



La falta de documentos'contemppráneos de 
/ aquellos sucesos no permite fijar con precisión 
. ¡ ■ los orígenes dé los condados, que se hallan en- 

vueltos en la mayor obscuridad. 

Balari. 

Las palabras que sirven de epígrafe nos servirán de disculpa, y serán 
nuestra mejor defensa, si no acertamos á. explicarnos con la claridad y pre- 
cisión que fuera de desear. 

Con pena hay que confesar que se ha hecho muy poca luz acerca de las 
noticias dé esta época ^ y los historiadores han dedicado más atención á^ 
narrar los hechos de Cataluñsi nueva , que no los de nues.tra~ pobre y deshe- 
redada vieja, llamada así porque fué antes reconquistada de las garras de 
los Africanos; , 

Comprendía la parte NO. de Cataluña, á saber: Cerdafia, Urgel, Riba- 
gorza y Pallars, que pertenecían al reino de Aquitania, creado por Carlo- 
magno á favor de su hijo Luis Felipe en el año 778. Este territorio formaba 
parte de la Goda ó Septimania y estaba bajo la jurisdicción-de los duques ó 
marqueses de-Tolosa. =• 

Abarcaba, pues, el antiguo condado de Pallars, todo el territorio" que 
hemos descrito en el capítulo anterior, por más que andando el tiempo los 
condes adquirieron nuevos y extensos territorios, como lo vemos en los dife- 
rentes hechos de nuestros.soberanos. .' . 

Llobet dice: «Que el condado de Pallars está situado al nordeste de Ca- 
taluña y comprende todo el corregimiento de Talarn— distritos judiciales de 
|Tremp y Sórt,— el más antiguo de esta provincia. Tiene á Mediodía los corre- 
i pimientos de Lérida y Cervera, á Oriente el de Urgel, al Norte la Francia y 
el Valle de Aran y á Poniente lo separa el río Noguera-Ribagorzana. Lo 
atraviesa y baña por medio él Noguera-Pallaresa, que recibe de él el nom- 
bre, corriendo desde. Norte á Mediodía, y su fuente está á dos pasos del Ga- 
lgona (Francia). ; . ' 

»Desde sus principios estuvo unido con el condado de Ribagorzá y siem- 
pre lo ha sido con el de Aneo, y tal vez son éstos los primeros títulos que se 
erigieron en España después de la funesta entrada de los ái^bes. Sus obten- 



tores, con dictado de Condes y Marqueses,, no dependieron por largo tiempo 
sino de Dios y de su espada, sin reconocer vasallaje á ninguno,, y se pasaron 
algunos años en que poseyeron á un mismo tiempo con los condados de Par 
Uars, Aneo y Ribagorza, los de Tolosa y, Conserans, á la otra parte del Pi- 
rineo. Estos condes y marqueses fueron los primeros que sacudieron el yugo 
sarraceno y de los principales que concurrieron á libertar nuestra Península 
de su esclavitud.» . 

No cabe la menor duda de que la región de la Marca, ó Cataluña, apa- 
rece dividida en condados en los documentos más antiguos de la Edad Me- 
dia, por más que sean muchas las maneras de ver esta división territorial. 
Unos quieren sostener la división que personalmente hizo Carlomagno (el 
que Jamás estuvo en C^-taluña) y que para ello colocó un. conde en cad<a una 
de las principales ciudades de cada distrito ó comarca. Y como prueba de 
ello, véase lo que dice Marca (1): «Carulq Magno tres comitatus instituit in 
pagis singularum civitatum, idque vafuü etiam sub Ludovico Pió et se- 
quentihus postea Regihus quta institutum erat. Divisionemülam hic damus 
prout eam*collegimus ex praeceptis Regum Dioecesis Helensis , quae sola 
angolum Gallicum Narbonensis provincide occupat in tres comitatus dissi- 
pata est. Ruscinonensem videlicet, Confluentinum. et Vallaspiriensem. Ge- 
rundis, cui j'am tune adjuncta erat Emporitana, in quatuor comitatus secta 
est, Gerundensem, Emporitanum, Petralensem et Bisilfiunensem, Tres 
' instituti in Diaecesi Auxonensi, Auxonensis , primum, tum, Manresensis et 
Bergitanus. In Urgellensi ibidem tres, Urgellensis,Ceretanus et Palla- 
riensis. In Barchinonense quoque admissa est sectio, intra cujus limites 
sufrecxit etiam comitatus Penitentis, immo Valle nsem quoque pagum, 
quae spius confunditur cum comitatu Bar cinonensí, comitatus titulo do- 
natum reperio in quibusdam rescriptis regiis. In Ripacurtia, quae si qua 
fides Baluscato Comitem suum habuit temporibus Gothorum, vetevés tabú- 
lae aevo Karoli Magni, Comitatum itaqiie Rossilionensem ae Pallarien- 
sem,regnosuoaddidit:-». 

Por esta división primitiva, según Marca, componían el distrito deElna, 
que ocupaba un ángulo de la Galia Narbonense, los condados de Rosellón, 
Conflent y Vallespir. El de Gerona, que se consideraba unido al de Ampu- 
rias y lo componían cuatro, á saber: el Gerundense,Emporitano, Petra- 
lense y Bisildonense, ó sea Gerona, Ampuriás, Peralada y Besalú. El Auso- 
nense, tres: el Ausonense, Manresense y Bérgitaho, ó sea Manresa, Berga 
y Vich. 

El Urgellense, que se componía tan],bién de tres, el Ceretano, Urgeli- 
taño y Pallarense, ó sea Cerdaña, Urgel y Pallars. 

Al frente de cada condado había un funcionario delegado del Soberano, 
nombrado por él y amovible á su voluntad, que" tenía como estipendio el 
usufructo de las tierras del fisco que se le señalaban con este objeto y el ter- 
cio de las penas pecuniarias en que iticurrían las personas sujetas á su juris- 
dicción, amén de otras obvenciones de menos importancia. Reunía en su 
mano las atribuciones del orden judicial, económico y militar, y podía dele- 
garlas en funcionarios que él mismo designaba, denominados vicarios pri- 
mero y después viscondes (2), con cargo de sustituirle en caso de ausencia, 

(1) Marca hispánica, 253. 

(2) Véase nuestrc^artículo S. Odón.— Grados de la jerarquía feudal. 



- 21 - 

dé auxiliarle' en el desempeño de sus atribuciones ó de ejercerlas en una sub- 
división del condado (1). ' 

Segün Balucio, en Ribagorza hubo ya condes en tiempo de los Godos, y 
^asegura también que el Rosellón y Pallars fueron unidos por Carlomagno á 
su reino. - 

Valga ó. no esta división, lo cierto es que en algunos condados no se 
tiene noticia d.e los condes que entonces los ocupaban. Y la prueba de esto 
nos la ofrece la misma acta de la dedicación de Urgel, de la que se ha pre- 
tendido sacar en consecuencia que un mismo conde, ó sea Sunioffedo, lo 
era de Urgel, Cerdafia, Berga, Ribágorza y Pallars, aduciendo como razón 
que él fué el único conde de que hace mención que asistió á dicha solemni- 
dad, y que, si asistieron otros, no se nombran., De esta misma opinión es 
Montfar. Nosotros rio aseguraremos si efectivamente asistieron otros, aun- 
que así parece des;prenderse cuando dice que asistieron otros magnates. 

Pero en' lo que sí no cabe la menor duda, es que^, en aquella época 
había ya condes en Pallars, y el citado Suniofredo no figura para nada en 
nuestro país y debe considerarse sólo como conde de Urgel y Cerdafía, pues 
la existencia de nuestros condes Fredolo,Matf redo y Ramón está fuera 
de duda y probada por los documentos de aquella época, aunque anterior á 
éstos, ó sea el primero, dice Llobet que fué D. Lupo. 



X RECONQUISTA DEL PALLARS 

El territorio de nuestro condado, ¿fué efectivamente dominado por los 
sarracenos? Parece que sí, según opinión de la mayor parte de los historia- 
dores, que creen que los musulmanes llegaron á dominar toda la cordillera 
pirenaica, aunque pronto fueron arrojados de la parte más montañosa no 
sabemos si por los; naturales ó por el príncipe Quintiliano de que habla Vi- 
llanuevá, el cual ríiurió, según un códiqe de Ripoll, en 778. Codera se inclina 
á creer que la parte más alta del Pallars no estuvo nunca en poder de los 
árabes de un modo permanente, y para ello aduce la razón de que «los moros 
no pudieron tener interés en dominar territorios quebrados y pobres, sino 
que sólo pasaron por allí de paso para Francia». 

Sin negar la apreciación expuesta, hemos de hacer notar que en él acta 
de la consagración de Urgel se hace mención de varios pueblos que esta- 
ban reconquistados, no menos que la destrucción del monasterio de Gerri, 
según veremos, lo que no deja de hacer fuerza paya creer que en efecto do- 
minaron allí. , 

Eso no quiere decir que todo el condado estuviera enteramente en poder 
de los cristianos, sino que la parte baja de la 'Conca, las tierras de Monta- 
ñana y las vertientes septentrionales del Montsech fueron reconquistadas^ 
más tarde por el conde de Urgel, el cual en 1079 cedía al conde de Pallars, 
como veremos lo propio con Mur, Guardia, Montafiana, Malgrat, Biscarri, 
Llimiaña y Castelló y otras poblaciones de la Conca, las que ganó á los mo- 
i'os á principios del siglo xi según algún autor. De nuevo volvieron los ára- 
bes á la Conca, puesto que, como diremos al tratar de Tremp, en 1060 Ra- 
món, conde de Pallars Jussá, se constituyó en caudillo de los sarracenos y 

(1) Hlnojosa.— Régimen señorial en Cataluña. 



_ 22 ^ 

los condujo contra los cristianos, de cuyo hecho se arrepintió más tarde, 
ocasionando muchos muertos y cautivos. Más adelante veremos otras inva- 
siones, aunque fueron pasajeras. 

Hay datos fidedignos que aseguran, como ya hemos dicho, que. nuestro 
condado estaba reconquistado á mediados del siglo viii, fijando algunos auto- 
res las fechas de 768, Llobet la de 769 y otros la de 798, y, como ya diremos al 
ocuparnos de Labaix, Corbera sé inclina á que se edificó aquél en 750, y es 
claro que de ser así estaría ya el país reconquistado. 

En apoyo de que estaba reconquistado á mediados del siglo viii, dice 
Botet y Sisó (1): «Hay datos para afirmar que toda la línea del Pirineo cata- 
lán estaba ya reconquistada, ya que se halla restablecido el obispado de Ur- 
gel en la persona de Félix (año 783); había dado Carlomagno posesiones en 
Urgel y Cerdaña al aragonés^ Galindo y se encuentra luego en Pallars un 
conde Fredolo.» 

Asegura dicho autor que ni Ribagorza, Urgel, Cerdaña, ni Pallars for- 
maron parte de la Marca Española, que su reconquista muy probablemente 
es_ anterior d la del resto del territorio catalán, y que obedeció d un impulso 
distinto, ya en parte originado en el país, ya procedente de los pueblos del 
Pirineo central. 

Además, en nuestro condado tenemos pruebas de que había ya conde y 
que fué reconquistado en la época gue nos dice Botet. En 771, que corres- 
ponde al III de Carlomagno, encontramos ya edificado el convento de Labaix 
y nos hacen mención de Eldefredo, diácono que se intitula frater Comitis j 
también Comes. 

Existía también el de Gerri, según la donación que mencionamos de 
Spanella, en tiempo del conde Fredolo, y anterior á éste nos dice Llobet que 
hubo el conde Lupo. 

El Sr. Sampere y Miquel cree también que en dicha época estaba ya re- 
conquistado y era conde de Pallars Fredolo. 

Lo confirma también el florecimiento de la parte religiosa, puesto, que 
vemos ya pujantes varias casas religiosas como se verá más adelante. 

No quiere esto decir que, el país se hallara en completa paz, pues es sabi- 
do que los moros no cejaban en su empeño de dominarla de nuevo, y de aquí 
los esfuerzos que hicieron durante los años 822 y 23, pero, tampoco los cris- 
tianos se estaban cruzados de brazos. / 

Consta, en efecto, que los cristianos entraron en el país dominado por 
los muslimes hasta más allá del Segre, devastando y saqueando, y regresan- 
do luego victoriosos y cgn gran botín, como dice Aimonio, citado por Botet, 
«expedición, dice, á que contestaron los árabes invadiendo la Marca, destru- 
yendo lo que encontraron al^paso y aun, como quieren algunos, entrando en 
las ciudades de Barcelona, Gerona y Urgel, cuyos hechos tuvieron lugar 
antes de la sublevación de Aizon, jefe godo que por resentimientos con el 
emperador Lotario se coaligó con los sarracenos para expulsar de Cataluña 
á los Francos». 

Además de ésta, los árabes hicieron otras varias correrías por la Marca, 
pues éstos se movían con inusitada frecuencia en los primeros cuatro siglos 
de la reconquista, teniendo en su consecuencia sus habitantes verdadera 

(l) Condes Beneñdarios. ^ 



■ .- -23.. —■ 

necesidad de/ hallarse prevenidos no sólo' para, defender sus vidas, sí que 
también sus posesiones y bienes; 

Es muy natural que los habitantes de las fronteras corrían mayores peli- 
.gros que los que vivían en el interior deiterritorio, ya qué á la vista salta 
el que aquéllos eran los primeros en tocar las cphsecuencias de las invasio- 
nes y correrías, y en compensación de esto gozaban de algunos privilegios 
que les reconocían los condes, eximiéndoles de los tributos. Concedióséles, 
además, libertad de vender y cambiar sus casas y bienes. No tenían que pa- 
gar nirigún censo, á excepción de los diesmosj primicias, que ofrecían á 
Dios, entregándolas al Prelado. 

Estas continuas luchas no cabe duda que avivaron- el patriotismo y la fe 
de los cristiaíios déla Marca, y á la par que el sentimiento religioso, fué en 
aumento, fué también más fervoroso. Prueba de ello que cuantas victorias 
alcanzaban las atribuían al favor que Dios les dispensaba; en él tenían cifra- 
da su esperanza, y cuantas conquistas hacían á los sarracenos eran' reputa- 
das como gracias y mercedesque Dios les concedía, á lo que nuestros condes 
correspondían levantando iglesias y monasterios en donde el ñoiñbre de 
Dios fuese alabado y glorificado. ^ - 

De todo ésto se deducé claramente que el carácter dé la reconquista fué 
eminentemente católico. Por eso, sin duda, dice Balari (1) «que la religión 
católica desde el principio de la reconquista infundió alientos á los cristianos 
para arrebatar de manos de Tos moros el territorio de que éstos se habían 
hecho señores por medio de las gueri-as». 

Ya hemos indicado cuando fué reconquistado el Pallárs , aunque tampoco 
hay unanimidad de pareceres respecto del modo como tuvo lugar la recon- 
quista. Según algunos autores se debió al impulso inicial de los ^Francos ó 
Galo-romanos, conocidos después por Franceses; y según otros, fueron los 
naturales y. cuantos se habían refugiado en las escabrosidades y alturas de la 
cordillera pirenaica, que empezaron la lucha por su independencia antes de 
que Carlomagno se decidiese á enviar su ejército á estaparte del Pirineo, 
cuya ói)iniónparece la más razonable y la que se va generalizando, apoyada 
en los estudios modernos, y quedando en su consecuencia desvanecida la fa- 
mosa leyenda de Otjer. 

Sí bien es cierto que desde las últimas décadas del siglo viii los Francos 
hacen Suya y absorben la dirección de la reconquista con las expediciones 
que hemos mencionado para la toma de Barcelona y otras plazas, imponen 
su autoridad sobre los territorios que se van librando del poder de los maho- 
metanos, establecen condes gobernadores y edifican poblaciones y fortale- 
zas, ponen Obispos dependientes del metropolitano de Narbona y edifican 
monasterios, este estado de cosas dura hasta la conclusión del siglo ix, en 
cuya época los condes catalanes dejan de ser beneficiarios y pasan á ser he- 
reditarios. ' X ■ 

Pero todo esto no tiene aplicación á nuestro condado de Pallars, el que 

estaba ya reconquistado antes de la venida de los Francos, poj- más que 

después corra la misma suerte de los demás condados, y por eso vemos 

que todos los demás territorios de la vertiente meridional del Pirineo están 

§"obernados por tres familias ó dinastías ¡Barcelona, Urgel, Cerdafia y Besa- 

(1) Orig. hlst.,325. ^ ' 



\. ■ ■ ■ -■ 24 - ■ - , , _ , . 

lü por la de Guifre; Empurias y Peralada por la de Suñer; y Pallará y Riba- 
gofza por la de Bernat, hijo de Ramón (1). 

Quede pues, sentado, que nuestro condado estaba reconquistado á mitad 
del siglo VIII, y en su consecuencia la dominación morisca en nuestrv^ país 
fué á lo más de unos 40 años, y fué debido al patriotismo y valor de nuestros 
antepasados, dignos émulos de aquellos que alas órdenes del gran Peláyo 
lucharon en los hiontes de Asturias. 

Estaría muy puesto en razón que en este artículo nos ocupáramos de la 
institución de lo$ Condes catalanes, pero como de dichos personajes hacemos 
largo y tendido relato al hablar de la nobleza de San Odón, para evitar eno- 
josas repeticiones, á dichos apuntes remitimos al lector. 

De la antigüedad y existencia de nuestro conádiáo—eomitatus paliaren- 
sis,— dL^ox te, de lo dicho, encontramos mención eñ el acta déla dedicación de 
la iglesia de Urgel. 

Este condado se extinguió en 1488, como se dirá más adelante, tomando 
el título de marquesado, siendo déla jurisdicción déla casa de Cardona y 
después de Medinaceli. 

(l) No se olvide que en este tiempo no había apellidos, sino sólo nombres personales, puestos en él 
acta del bautismo, aunqUe sí estuvieron' en uso los renombres, apodos y motes, y también nombres que in- 
dicaban el lugar de residencia, ocupa:ción y cargos personales, como diremos al tratar de San Odón. 



CAPÍTULO III 
Poblaciones del Pallars 



Tremp.—Isona.—Talarn.— Salas. —Pobla de Segur.— Gerri de la Sal.— Peramea.-- 
LIimíaua.— Guardia.— Conques.— Figuerola.— Palau de Noguera.- Vallé de 
Ásua: Torena, Torre, MalaveUa, Noticias del Valle.— Valle de Aneo: Esterri, 
Escaló, Escart, Valencia de Aneo, Espot, Isabarre, Isil, Alós, Son. Noticias de 
Aneo.— Valles de Farrera y Cardos: Tirvia, Ribera. Crónica de' estos Valles. 



.FIDELÍSIMA CIUDAD DE TREMP 

Situación.— Origen y antigüedad.— Etimología.^ Tremp en la Edad-Media y en la actuali- 
dad.— Escudo de Armas.-^Colegiata.— Descripción.— Notabilidades —Importancia de ésta igle- 
sia y noticias de la misma.— Convento de San Jaime.— Noticias para la historiado Tremíp 6 
Crónica.— Partido judicial de Treiup.— Pueblos que comprende.— Mitin celebrado on Trémp 
euprb délNoguera-Pallaresá. ^ 

' APÉNDICÉS.r^Donación del conde Raimundo á la iglesia de Tremp.— Concordia entre el 
conde Ramón y el Obispo Arnaldo acerca de la villa de Tremp.— Mercado.— Carta de los Dipu- 
tados de Cataluña á la yilla de Tremp.— Carta á Agustín Mora.— Concesión del Mercado. — 
Titulo de Ciudad á Tremp. 



Adeu Tremp, la qu'en les vores 
del Noguera recolsada 
ab torres molt enfortida 
y ab dos rengles de muralles. 
- que ab iasanch de tos filis foren 

mes d'una vegada regades 
aíxecas ton ampie f ront 
per demunt l'estesa plana 
coberta d'oliveres 
y de vinyas que molt valen. 

Armengol de Montsech. 

En la Conca de Tremp, á la izquierda del río Nog-uera-Pallaresa y so- 
bre una extensa y alegre llanura, se encuentra la ciudad cuyo nombre enca- 
beza estas líneas, hoy la más importante y de mayor vecindario de nuestro 
antiguo condado de Pallars. 

«Tremp— dice D. Bernardo Montolíu,— es una ciudad antiquísima, como 
lo aseguran venerandos restos de sus fortificaciones. Los príncipes reinantes 
de Barcelona y los reyes de Aragón, entre ellos Pedro IV el Ceremonioso ^ 
Is concedieron mercedes y franquicias por su fidelidad, virtud que parece 
nativa en. esta tierra. Felipe V le dio el título de Fidelísima,, con dos flores 



I 



- 26 -r- 

de lis por escudo, que ostenta en campo azul la Morenica del Montsech, 
Ntra. Sra. del Valle de Flores. Las sólidas murallas que la circuían han 
sido derribadas por exigencias del ensanche, pero aun conserva torres y 
atambores testimoniales de su pasado esplendor. Las calles, aunque irregu- 
lares y con deficencias en el empedrado, son anchas y cómodas. Muchas 
casas ostentan en la portada ennegrecidos escudos de piedra, indicio de 
nobleza ó recuerdo de extinguidos gremios. 

«Encumbrados montes y empinados cerros por NE. y S.; la sierra de 
Plata Verda, con yacimientos de mármoles, piorno y hierro, rica en maderas 
de construccióji, abetos, pinos, hayas, corpulentos fresnos, álamos y, gran 




' " • • '"-rtiifi"? '^'^'''*^^;'^^- 



Vista general de Trémp 



número de nogales y olivos en la tierra de las riberas, carrascas, encinas 
robles en el Montsech; bojes, romeros y rebollos por todas partes; el paisaje 
pintoresco, el ambiente puro, el cielo hermoso ,.las aguas abundantes, Tremp 
es un jardín de las Hespérides que tiene también su dragón en la temible 
sierra de Comiols.» 

El origen de Tremp es incierto, por más que haya autores que preten- 
dan que su fundación se debe al Pretor Romano Quinto Minucio Termo, 93 
años antes de Jesucristo. Pero lo que sí es cierto que la- vemos ya menciona- 
da en elacta de la dedicación de la catedral de Urgel, vüfde vero Ecclesiatn 
Sanctae Mariae'quae dicuntad Tr implo, cum omnia ibidem pertinentes». 

«Laetimología de Tremp —dice el Dr. Mir y Casases,— deriva según toda 
verosimilitud de la palabra Templum, como se designaría el templo edificar 
dó en aquel lugar por los cristianos en época inmemorial y dedicado á la 
Virgen Santísima. De aquí sin duda los nombres de Trempoj-Trimpló. que 
dan á la localidad las antiguas escrituras. Con este últinio va contiiiuada en 
€l precioso documento .de la consagración de la iglesia de Urgel, otorgado 
en las calendas de Noviembre del año 819.» También se sostiene que Tremp; 
era ^r^-a, ciudad de los tiempos de los Ilergetes. 

Madoz dice: «Es población de grande antigüedad y muy considerable 
en otro tiempo, como lo manifiestan los restos de población que conserva y 
los numerosos y apreciabilísimos privilegios que ha obtenido de los reyeSi 
cuyos documentos, además de acreditar la particular estimación de los Sobe*; 



— 27 — 

ranos, prueban cuan desarrollante hubo de ser el comercio en esta pobla- 
ción. »,pi citado autor pretende que fué Corte de los condes de Pallars y resi- 
dencia de los Obispos Pallarenses, de lo que nos ocupamos en nuestro artículo 
«Obispado de Pallars y San Odón». 

«Destruida— dice el Dr. Mir,— empero algunos años después (819) de esta 
fecha, no tardó en levantarse de sus ruinas y adquirir progresiva importan- 
cia bajo la sombra tutelar de aquel misnío templo restaurado y prodigiosa- 
mente, dotado por la piedad de los condes de Pallars, cuyo pendón seguían 
los hijos deTremp en sus bélicas empresas dentro y fuera de sus dominios; 
y si no corista categóricaríiente que fuese entonces su capital, como fué sede 
de su obispado?? sería acaso porque atendibles motivos estratégicos obliga- 
rían á ocupar como tal la antigua Paliars ó la célebre Petramedia, hoy 
Peramea.» 

La ¡antigua villa está rodeada de viejas murallas, y se ha formado extra- 
muros un barrio nuevo, llamado Arrabal, en donde se levanta una bonita 
cruz de piedra de estilo gótico. 

El P. Villanueva dice que Tfemp pertenecía al señorío del Obispo de 
Urgél, y de ello encontramos pruebas muy antiguas, y que acaso por esta, 
razón el gobernador militar y político de este territorio vivía en Talarn (1), 
y termina: «Hermoso panorama, después de la angostura de Collegats, es el 
que se disfruta á la vista de la Conca, país de abundante y sabroso vino» 

Según consta de la escritura de fundación del hospital de Tremp, la 
referida villa tenía en 1521 unas cien casas^ con Colegiata en la que se cele- 
braban los Divinos Oficios como en una catedral. Había muchos nobles y 
nueve ó diez casas de gentii-horiibres. 

Por lo dicho se puede comprender el, progreso de Tremp, que hoy es 
cabeza del partido judicial de su nombre, como también de la Conca de 
Tremp y del distrito para Diputado á Cortes, y del que, con el de Viella, 
forma para Diputados provinciales. 

Comprende 40 Ayuntamientos, y sus habitantes son de los que conser- 
van más en su pureza primitiva las antiguas costumbres catalanas. 

Tiene Tremp, como agregados, el lu¿ar de Claret y el caserío de Mar- 
garit. 

Es juzgado.de 1.*^ instancia de la categoría de ascenso, Registro de la 
Propiedad de 4.^^ clase. Delegación de la Tabacalera, Giro mutuo, Estación 
telegráfica con.servicio limitado. Posee dos escuelas elementales completas, 
Uotadas con 825 ptas., y una de párvulos con igual asignación; una particu- 
lar de niños, y una de niñas dirigida por las religiosas de Ntra. Sra. y Ense- 
ñanza, instituto religioso originario de Cuba y fundado por el Excmo., hoy 
Venerable, D.- Antonio Claret, de santa memoria. Existe además otra casa . 
leligiosa, de enseñanza para niños, á cargo de los religiosos de la Sagrada 
Familia, Congre'^^ación religiosa fundada por el benemérito patricio Rdo. 
D. José Ma^ñanet (q. e. p d.), siendo la ciudad de Tremp la cuna del Ins- 
tituto de los PP. de la Sagrada Faimilia, como diremos al ocuparnos de 
este ilustre pallares. 

Dista Tremp de Lérida 110 kilómetros. Hay servicio diario de coches 
^ la capital, á Tárrega y á la montaña. Posee buenas fábricas de curtidos, 

(1) Al tratar de esta población, decimos el ppr qué residía allí. ' 



- 28 - 

aceite, aguardientes, harinas, jabón y pastas para sopa. Celebra cinco ferias 
anuales: los días 24 y 29 Junio, 4 Agosto, 29 Octubre (está es movible), y 21 
Diciembre, y alguna de ellas es de tan remota época que la encontramos ya 
mencionada en el siglo xi. Tiene un mercado semanal, el lunes. Antigua- 
mente tuvo fábricas de paños de todas clases, contando hoy una de tejidos 
de punto de excelente elaboración. ,/ 

En la actualidad se fabrican varios artículos, y tiene los oficios y pro- 
fesiones necesarios en una población de su clase. 

Cuenta con un Sindicato agrícola que procura vender con evidentes 
beneficios á los cultivadores de tierras propias, tierras agrícolas, etc., y uni- 
do al dicho Sindicato se ha fundado un Montepío Orfeón, titulado Els Can- 
taires del iIfo//ís^c/?, que á más del fin benéfico qué persigue procura ins- 
trucción musical á sus numerosos socios. 

Tiene también Tremp otro Montepío de socorro, banda de música, otra 
sociedad coral, tres cafés, dos fondas y varias posadas. Consta de 622 edi- 
ficios y 4 albergues. ^ 

El suelo es algo desigual, y su principal corriente el río Noguera, cuyas 
aguas convendría reunir á fin de que pudiesen regarse las fértiles tierras 
que circuyen la población. ^ 

Los productos más importantes consisten en cereales, vino de superior 
calidad, aceite, patatas, frutas y legumbres. 

La población consta de 2631 habitantes. 

Altura de Tremp sobre el nivel del mar, 459 metros. 

Anuyen á Tremp los caminos de Areny y Graús, el de Orgañá y el de 
Balaguer por Ager, además de la carretera á Lérida, Tárrega y Sort. 



ESCUDO DE ARMAS DE TREMP 

Ostenta en él la Imagen de la Virgen del Valle de Flores, su Patrona, 
de oro en campo azul y dos flores dé lis de plata. 



COLEGIATA DE TREMP 

La actual iglesia parroquial de Tremp era antes Colegiata, y se ocupan 
de ella el P. Villanueva, Pascual, Montolíu y otros. 

«En ella se observaba desde la mitad del siglo xi la vida canónica, presi- 
dida por un Prepósito ó Arcediano, no Abad, como parecía inferirse del 
título de casa ahbacial, que queda en unos instrumentos de los siglos xiii 
y XIV, porque esa ya se sabe, que es una palabra común en aquel tiempo y 
aun ahora se da ese nombré á las Rectorías (la Badia). El empeño del 
P. Pascual de colocar la primitiva Silla del obispado de Pallars eñ Tremp está 
apoyado en conjeturas muy débiles (1).» 

El P. Montolíu, hablando déla iglesia, dice (2): «La iglesia parroquial, 
comparada con su pasado, es otra grandeza caída. De antigüedad venerable, 
existía antes de la irrupción sarracena, y en el siglo ix se hace ya mención 

(1) villanueva.— Viaje literario. 

(2) Un Viaje á Tremp, Revista de la Sag. Familia. 1902, p, 121. 



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Altar Mayor de la Colegiata deTremp. 



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cI>G>(DG)<DG)c3G)(DG>(DG>(DG) 



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— 28 — ^ 

^aceite, aguardientes, harinas, jabón y pastas para sopa- Celebra cinco ferias 
I anuales: los días 24 y 29 Junio, 4 Agosto, 29 Octubre (esta! es movible), y, 21 
Diciembre, y alguna de ellas es de tan remota época que la encontramos ya 
mencionada en el siglo XI. Tiene un mercado semanal, el lunes. Antigua- 
mente tuyo fábricas de paños de todas clases, contando hoy una de tejidos 
" de punto de excelente elaboración. / // 

: En la actualidad sé fabrican varios artículos, y tiene los oficios y pro- 
^ fesiones necesarios en una población de su fclase. 

Cuenta con un Sindicato agrícola que procura vender con evidentes 
beneñcios á los cultivadores de tierras propias, tierras agrícolas, etc., y uni- 
, do al dicho Sindicató|Sé ha fundado un Montepío Orfeón, titulado Els Can- 
' fm'res del Montsechy q^ fin benéfico qué' persigue procura ins- 

trucción musical á sus numerosos socios. ■ V 

'" Tiene también Tremp otro Montepío de socorro, banda de música, otra 
{Sociedad .coral, tres cafés, dos fondas y varias posadas. Consta de 622 edi- 
sficiosy^l albergues. ;^ - 

■ El suelo es algo desigual, y su principal corriente el río Noguera, cuyas 
aguas convendría réúriir á finde que pudiesen regarse las fértiles, tierras 
qUecirctiyen la población; > 

Los pro^^ consisten en cereales, vino de superior 

caHdád>aceite,;F>atatasY frutas y legumbres. / ^ 

;; La población consta de 2631 habitantes. ' 

i Afluyen áT^ Areny y Graús, el de Orgañáyel de 

t Balaguer por Ager, aáéníás de la carretera á Lérida, Tárrega y Sort. 

\^ "' ; , ;' '. VESCUDO DE ARMAS DE TREMP 

Ostenta en él la Imagen de la Virgen del Valle de Flores, su Patrona, 
de oró en campo azul y, dos flores dé .lis de plata. 



COLEGIATA DE -TREMP 



La actual iglesia parroquial de Tremp era antes Colegiata, y se ocupan 
de ella el P. Villanueva, Pascual, Montoiíu y .otros. " 

«En ella se observaba desde la mitad del siglo xi la vida canónicp,, presi- 
áidaipor un Prepósüó ó Afcedmno, no Abad, como parecía inferirse, del 
^título de cas« «6¿?aa'«/, que queda en unos instrumentos de los siglos xiir 
, y xiVj porque esa ya se sabe, que es una, palabra común en aquel tiempo y 
aun ahora se da ese nombre á las Rectorías (la Badia), El empeño del 
Pv Pascual de colocar la primitiva Silla del obispado de Pallars eñ Tremp está 
apoyado en conjeturas muy débiles (1).» ■ . ' 

El P._ Montoiíu, hablando déla iglesia, dic^ (2): «La iglesia parroquial, 
.comparada con su pasado, és otra grandeza caída. De antigüedad venerable, > 
existía antes de la irrupción sarracena, y en el siglo. ix se hace ya mención 

(1) Villanueva.— viaje literario. 

(2) Un Viaj^ á Tremp, Revista déla Sag. Familia. 1902, p, 121. 




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Claverol. 






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Altar Mayor de la Colegiata de Tremp. 



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— 29 - 

de ella como una de las principales del. Obispado de Urgel en el condado de 
Pallars, bajo el nombre de Ecclesia sanctaeMáriae que dicuntad Tr implo, 
nombre substituido posteriormente por el de Tirempo ó Tremp. Reedificado 
por Carlomagno el primitivo?? templo y arruinado en lá invasión morisca 
de Abdel-Rahman, vuelve á ser restaurado por el conde de Pallars Ramón IV 
y su esposa Valencia, secundados por Bernardo, Obispo de Urgel. En el 
año 886 consta la fundación de un obispado de Pallars con el cabildo de 
Tremp, sufriendo el último y más horroroso embate durante la guerra de la 
Independencia, en que fué saqueado, con pérdida de casi todas los títulos y 
privilegios, así como la mayor parte de las alhajas de valor. Hoy no es som- 
bra de lo que fué. 

«¿Qué se ha fet la Colegiata? 
¿Los seus Canonjes, hont son?... 
Deis cabal lers d'algún día 
no 'n queda palla ni pols.» 

»Así dice el ilustre trempense (era de Talarn) Dr. D. Antonio Mir, emu- 
lando á Jorje Manrique en la «Caducidad de lo terreno». Y en verdad que el 
contraste oprime el corazón. Consta de una sola nave de 43 metros de ex- 
tensión, por 16 de ancho y 25 de elevación, coii 9 capillas laterales y dos tem- 
pletes á derecha é izquierda de la parte principal, dorados, de estilo gótico, 
iguales en la forma, dedicados sucesivamente á la Purísima y al Sagrado 
Corazón.» El primero, costeado por la Sra. D.*^. María Luisa de Sulla de 
Cuenca, y la imagen del segundo debida al favor del Rdo. D. Antonio Xiró, 
beneficiado de San Pedro de las Puellas, de Barcelona. 

«El grandioso retablo del altar mayor es de estilo barroco, pero notable 
por su rica ornamentación, profusión y riqueza en sus entalladuras, por lo 
atrevido y elegante de sus esbeltas columnas y la animada expresión y ana- 
tomía de las formas de sus imágenes. Es obra del inteligente escultor José 
Casases, de Tremp, y fué concluido á mediados del siglo xvi para substituir 
al antiguo, incendiado en 1646. Dos serafines con lemas y símbolos, Turris 
Davidica y Turris ebúrnea, dan guardia de honor á la Virgen del^Valle de 
Flores con otros ángeles que sostienen sendos candelabros. 

»La excelsa Soberana es morena, sed farinosa, como dice la Esposa en 
el Cantar de los Cantares; tiene un espacioso caníarín, cuyo ábside simula 
una concha de colores. La imagen es de materia indefinible, aunque el ropaje 
aparenta cartón-piedra; lleva en el lado izquierdo al Niño Jesús y sostiene 
con la otra mano un ramo de flores blancas; ciñe corona imperial, y el Niño 
una aureola de rayos y estrellas. Al pie tiene un rosal. Antiguamente era 
denominada Santa María de Pallas y es la misma ante la cual oraron los 
Condes y sé postró una generación de héroes. El actual nombre de Virgen 
del Valle de Flores toma su origen de la siguiente tradición: 

»En l^a irrupción sarracena de Abdel-Rhaman II unos devotos hijos de 
Tremp, para ocultar su tesoro ,á la profanación, la escondieron en lugar se- 
guro, según acostumbraban en aquellos tiempos; mas pereciendo en la 
refriega, se llevaron á la tumba su secreto. Rehechos los cristianos y res- 
taurado el templo, vióse cierto día, -en lo más crudo del invierno, el fenóme- 
no de florecer una zarza birotando frescas rosas que contrastaban con la 
aridez del lugar y la espesa nieve que cubría el valle. Atraídos por el prodi- 



- 30 - 

gio cavaron al pie del arbusto, y un grito inrhenso de júbilo saludó la apari- 
ción de la Patróna, que, colocada en su trono con grandes festejos, recibió 
por alusión á este hecho el título bajo el cual se lá venera. 

»Entre los prodigios que ha obrado no es el menor haber salido ilesa de 
un incendio que consumió todo el retablo; una ligera señal que tiene en la 
mejilla izquierda atestigua el milagro, y aun asegura la tradición que la 
Santa Imagen volvió el rostro hacia el altar del Sacramento, donde prendió 
el fuego, y en dirección al Niño, como para pedirle socorro, quedando en esta 
disposición (1). Cuando el clero sale en procesión, al llegar á la esquina de 
la plaza inmediata entona un Te-Deum en acción de gracias por tan seña- 
lada merced. 

»Los hijos de la Conca la adoran con entusiasmo indescriptible; sólo 
puede compararse al de los aragoneses con su Pilarica, como dicen allá con 
su lenguaje cariñoso. El poeta F. Ramón Monrós la saluda así en una tierna 
poesía: 

«Com lo Rey te á sa corona 
pe'l mes rich de sos tresors, 
Tremp també hi té sa patrona 
la Veí'ge de Valí de Flors.» 

»Y el Dr. Mir en una descripción de los festejos que le dedica la ciudad 
el 8 de Septiembre, dice: 

«Es reyna^de cel y térra 
la Verge de Valí de Flors 
y es la reyna de las festas 
la nostra festa major.» 

» Con todo, dejó de ser patrona por algún tiempo, motivando" este caso 
la recepción de algunas reliquias de San Bonifacio. Divididos los pareceres se 
echaron suertes y por tres veces recayó la elección en dicho Santo, que fué 
aclamado por patrono. En 1856, siendo Alcalde D. Leopoldo Ay tes, decidió 
el Ayuntamiento, con mejor acuerdo, devolver á la Virgen su primitiva 
preeminencia, que no es decoroso postergar á- la Madre de Dios á ningún 
santo, por grande que sea. San Bonifacio recibe culto y veneración como 
compatrono y posee una capilla cerca del presbiterio, con los únicos restos 
existentes de la antigua iglesia. 

»Frente al de San Bonifacio está el del Sto. Cristo, muy venerado por 
éstos contornos. Son notables las capillas de San Salvador, propiedad de la 
noble familia: de los Sres. de Sulla, según lo testifican los escudos de armas 
•de dicha! familia que figuran á ambos lados del altar y el que ostenta tam- 
bién la losa sepulcral que cubre la entrada de la cripta ó sepulcro donde se 
enterraba á los Sres. de Sulla, Son también recomendables los altares del 
Rosario, San José, la Purísima y Sta. Lucía, como comúnmente se dice en eli 
pueblo, pero que el retablo es de la venida del Espíritu Santo. Este era pa- 
tronato del barón de Claret, y el patricio D. Ángel Felíu, diputado por Lé- 
rida, ha costeado algunas reformas. 

(1) Otra tradición dice: que robando unos ladrones el archivo de la parroquia, que está junto al ór- 
ganoj oyóse un ruido, por lo cual espantados los ladrones, huyeron, y desde entonces ha quedado la Imagea- 
con el rostro vuelto hacia aquella parte. 



. - 31 - 

»Las pilas. del agua bendita son capiteles de la.antigua fábrica, con sus 
hojas de-acanto y lo voluta jónica, aunque algo deteriorados. 

»E1 coro ocupa el centró de la iglesia, á usanza de Catedral. La sillería 
es de nogal, y entre otras curiosidades posee un cantoral monumental de 
pergamino, con letras de adorno en los títulos. Algunos de estos primores 
caligráficos han sido arrebatados por una mano criminal, que ha mutilado 
las hojas.» '* 

Lapuerta^rincipal de la Colegiata pertenece al orden corintio. Se pa- 
rece al arte románico del siglo xi la elegante á la vez que sencilla puerta 
lateral, y no sería extraño que formara parte del templo primitivo. La fá- 
brica ¡del templo actual, dice el P. Villanueva, es obra del siglo xiv, y aun á 
principios del siguiente, ó sea en 1403, el obispo de Urgel, Galcerán de Vila- 
no va, aplicó para su conclusión las décimas de todas las mandas pías. 

Todo el interior- denota la arquitectura del siglo xiv, si bien modificada 
por ei Renacimiento. Al lado de su única ábside se eleva él campanario, de 
planta cuadrada. v, 

Gomo notabilidades de dicha iglesia citaremos las siguientes : 

La imagen de Ntra.«' Sra. del Pallars, que está en el. Altar mayor, y el 
Crucifijo. Un cuadro atribuido á Viladomat, en el altar del Espíritu Santo ^ 
representando á la Virgen en actitud contemplativa, y el Apostolado, de una 
ejecución admirable. Tres pilas de agua bendita de gusto bizantino y una 
pila bautismal adornada con flores de lis y escudos, de la época gótica, co- 
locada sobre una especie de capitel románico. . 

Es también muy recomendable la imagen de la Virgen titular 3^ la rica 
corona de plata que ostenta, como lo es igualmente la que lleva su Hijo ^ 
regaladas, según se cree, por Felipe IL 

Llama también la atención un retablo colocado en un altar de la dere- 
cha, representando la adoración de los Santos Reyes, vistiendo sus figuras 
riquísimos trajes del siglo XV, 

No queda memoria alguna de haberse enterrado aquí ninguno de los 
condes de Pallars, á pesar de pretenderse que Tremp fué su capital y que 
alguno de ellos la eligió por su sepultura. 

Al lado del altar mayor y detrás del, banco del Ayuntamiento está en- 
terrado el Obispo: de Urgel D. Francisco Catalán de Ocón, fallecido en la- 
casa llamada de Vilaró, calle Peresall. - 

En la sacristía se conservan un frontal y casulla que formaban parte de 
Linfamoéo terno del siglo x vi, primorosamente bordado; doscuriosos jarro- 
nes de los llamados dé boticario, pintados de verde sobre fondo azul y una 
pila de estilo bizantino. 



NOTICIAS DE LA. IGLESIA 

Hemos indicado que la fundación de la iglesia de Tremp la atribuyen á 
-arlomagno. A título de.piadosa tradición puede admitirse, aunque aparece 
■in poco dudoso, desde el momento que él nunca estuvo en Tremp. Por otra 
3arte, tratándose de' un monarca tan poderoso, su fundación sería muy ra- 
luí tica desde el momento que vemos, según asegura Villanueva, que ya en 
'i siglo XIV se construyó la actual, y además lo prueba lo siguiente: 



.■ . — 32 - ■ 

Los condes Raimundo y Valencia y sus hijos, en 1080 donaron algo de 
su alodio á la iglesia dé Tremp, que había sido destruida por los paganos ó 
sarracenos— fuü oh'm a pagam's destructa {{). 

En esta época parece que no estaba reedificada, -y, por lo tanto, ó bien 
no resultó muy rumbosa la donación de Carlomagno, dado caso de que por 
él fuera construida, y, si lo estaba ya, en éste caso la donación dé los citados 
condes fué sólo una restitución, y aun así fué muy mal vista por el Obispo, 
por la nota qué nos facilita Marca de que el conde fué el principal causante 
de la destrucción de Tremp y su iglesia. 

Y nos lo confirma lo siguiente: «En 27 de Octubre.de 1070, día martes, 
éi conde de Pallars D. Ramón, hijo de Ermengarda, su esposa Valencia y 
su hijo Pedro, confirmaron á la iglesia de Urgel la villa de Sabort ó Sort, 
que dicha su madre le había áado, lo que h¿so el expresado conde para 
expiar el pecado que había cometidf llamando á los sarracenos contra los 
cristianos^ de lo que había resultado la matansa y esclavitud de mtfchos 
de éstos ^ lo que testimonió Salomón^-), según asegura Llobet. 

De esto se desprende claramente que 9I conde Raimundo fué el causante 
de la destrucción de la iglesia de Tremp y para reparar el daño hizo la do- 
nación de nuestra Villa, y en 1078 encontramos otra, en la que juntamente 
con sus hijos Pedro y Arnaldó dieron una condámina en el castillo de Ten- 
ríu á la iglesia de Tremp destruida por los paganos, la que suscribió el Obispo 
Bernardo. 

También hemos visto, al tratar de Mur, que el conde Pedro hace men- 
ción de su hermana Loreto, la que da á la iglesia de Tremp la heredad que 
había adquirido de sus padres en el castillo de Areny, ó sea el pueblo de 
Graus, haciendo dicho legado para remedio y satisfacción de sus pecados. 

Raimundo Tidilé, á saber Mirón, lega á la iglesia de Tremp todas las 
décimas del castillo de Orrit. : 

Él ilustrado hijo de Talarn Dr. Mir, en su Monografía de Tremp nos 
proporciona también algunos dktos referentes á la parte religiosa, aunque 
disentimos en lo referente á su Sede Episcopal, de cuyo, punto nos ocupamos 
al tratar de San Odón y Obispado de Pallars. 

«Ya hemos expuesto ial ocuparnos del origen de Tremp, que éste nació 
y se formó ál calor del prestigio que alcanzó el templo erigido en su recinto 
desde tiempos muy remotos; y tan preponderante había de ser su fama que, 
aun destruido 'por la furia de los sarracenos, á últimos del siglo ix mereció 
el honor de llamarse Sede del Obispado de Pallars, fundado por Schea ó 
Selva, prelado intruso de Urgel. 

>>Era Selva un clérigo godo, que según fundadas conjeturas estaba en 
inteligencia con los condes de la Marca hispánica para emanciparla, en lo 
espiritual, del Metropolitano de Narbona; mas por muy patrióticas que fueran 
sus miras (mejor diría ambiciosas) no podían prevalecer ante la rigidez ca- 
nónica, y por esto^giulfo ó Adulfo, primer pastor del nuevo obispado (fué 
el primero y último), hechura suya, fué requerido ante el concilio deFontcu- 
berta, que, si condescendió que ocupara su Sede mientras no la renunciase 

(1) La Marca hispánica pone esta donación en 1079 y dice lo siguiente; «Raimundus Comes Pallarlen- 
sis et uxor eius Valentía, cujn flliis suls Petro et Amallo quaedam dona fecerunt Ecclesiae Beatae Marías 
de Tremp, quem olim a sarracenis destructa fuerat, quera vero ¡psi restaurare cupiebant. Eorum^plam vo- 
luntatem anathemate munivit Bernardüs Episcopus Urgellensis, in cujus dioecessis erat Ecclesiá illa.' 
Marca hispánica, 463. 



- 33 - 

<3 viviese, fué con la condiciónele que llegado este caso había de refundirse 
en la de Urgel. 

»No se cumpliría, sin embargo, la sentencia, cuando vemos que después 
de éste hubo todavía hasta dos Obispos pallar enses,á saber A ton y Odisen- 
do (1), hermanos del conde de Pallars Isarno, de manera que el obispado 
duró de 60 á 70 años lo menos, es decir, desde 886 en que se erigió hasta su 
traslación á Roda en 957. El Obispo Atón, elegido á la muerte de Adulfo, 
fué consagrado en 939, y el Episcopologio Rotense lo cuenta como su 
primer Obispo, y luego le sucedió su hermano Odisendo que sólo vivió 
dos años, y, según el P. La Canal, Adulfo fué Obispo de Pallars desde 
887 hasta 922. 

»Después de este suceso— continúa elDr. Mir, — la iglesia de Tremp vol- 
vió á formar parte de la diócesis de Urgel (no hay ningún dato cierto que 
pruebe que hubiera dejado de pertenecer le), cuyos Prelados competían con 
los condes de Pallars en otorgarle toda clase de mercedes. Gracias á su pia- 
dosa y decidida protección no sólo se reedificó el antiguo templo destruido, 
sino que se fundó otro nuevo y se le dotó nada menos que con la misma 
villa inclusos sus habitantes y bienes (2). 

»Con semejantes patronos, se comprende fácilmente que por los años 
de 1251 los prelados de la iglesia de Tremp tengan en sus dominios Vegue- 
res y Bailes y alcancen á poner á raya las demasías de los señores feudales 
de la vecindad, y que entre aquellos Prelados se encuentren varones tan 
ilustres como D, Rainóndé Gurb, D. Guillem de Peramola, D. Guillem de 
Moneada y el Venerable Sancho, hijo de D. Jaime I el Conquistador, que 
después fué Arzobispo de Toledo. 

»La importancia de la Colegiata quedaría sin enibargo poco á poco ab- 
sorbida por el Obispo de Urgel, sobre todo cuando los Reyes de Aragón le 
traspasaron el señorío de la Villa, cuya fecha ño hemos podido fijar, si bien 
consta que en 1484 lo poseía el Ilustrísimo D. Pedro de Cardona.» 

El señorío de Tremp lo, poseíanlos Prelados de Urgel desde fecha mucho 
más antigua, como se verá por nuestras noticias. 

1112. Libre ya el conde Artal II, hermano de San Odón, del cautiverio, 
en este año hizo testamento su esposa D.^ Eslonza, y en él, como decimos al 
tratar del Santo, hizo varias mandas pías y entre ellas figura una á la igle- 
|sia de Tremp. 

1174. En el Archivo de la Corona de Aragón hemos visto una escritura 

I hecha á 10 kalendas Abril del mencionado año, que contiene la donación 

que el Obispo de Urgel Arnaldo, con consentimiento del cabildo de Tremp, 

hizo á favor del conde Raimundo de Pallars de la mitad de los derechos de 

\la Villa de Tremp ^ prueba de que ya antes de esa fecha dicha villa perte- 

jnecería al señorío de Urgel (3). " 

1174. Agradecido el conde de Pallars al Prelado de^ Urgel por haberle 
Iconcedido los plácitos dé la villa de Tremp,* convinieron en que los hombres 
|de Tremp le seguirían en sus empresas, no sólo fuera del Señorío sino más 

(1) Con perdón del Sr. Mir y del P. Pascual diremos que se cumplió la sentencia, y prueba de ello 
l<iue los citados Prelados fueron consagrados como Obispos de Roda, aunque dominaron en alguna parte del 
Iierritorio de Pallars, pero jamás se llamaron Pallarenses, sino que esta denominación se extinguió al fa- 
¡üecer Adulfo. ,. V 

(2) Archivo seglar de Tremp. 

(3) In libro 2." vicariarum, folio 109, sub titulo loci de Tremp. 



- 34 — 

allá de las fronteras del condado, á la par que manifestaba el deseo de ser 
enterrado en dicha iglesia, y por esta gracia hacía donación á la misma y 
á sus Canónigos de la villa de Ort, con todos sus moradores y pertenencias. 

De lo expuesto se desprende claramente que el Obispo de Urgel disponía 
délas cosas y personas de Tremp, á fuer de dueño y Señor suyo, siendo 
ésta una nueva prueba de que ya en aquel tiempo no dominaban allí los 
condes y en su consecuencia no sería la capital del condado, coma, se ha 
pretendido. 

El Obispo de Urgel Juan Despés dio á la iglesia de Tremp 2.0^^0 libras. 

De esto mismo aparece otra escritura, que dice: «Hecha la inserción de 
la conveniencia citada entre el conde, el Obispo y Arcedianos de Tremp y 
clérigos de la citada iglesia á 8 Abril de 1174, con la cual dicho Obispo dio 
al conde de P aliar s la mitad de todos íos plácitos de la Villa de Tremp, ex- 
cepto los clérigos y sus hombres, etc. Y fueron además concedidos al conde 
otros derechos allí consignados y con el pacto recíproco de que si el^ horno 
que en aquel entonces había en la villa, que pertenecía á la iglesia de Santa 
María, no fuera suñciente, andando el tiempo, para cocer el pan por aumen- 
tarse el número de habitantes de la villa, se autorizaba al conde para que 
construyese otro. En dicha conveniencia prometió el conde, que esta auto- 
rización no podría venderla, alienarla ni impignorarla, como no fuera á la 
iglesia ó Canónigos de Tremp, guardando siempre fidelidad al Obispo y á 
sus sucesores.» 

También se convino que la iglesia de Tremp la tenga dicho conde y 
sus sucesores; además el conde dio la villa de Ort á la iglesia de Tremp y 
á sus Canónigos, en propio alodio. Se inserta también el compromiso afirma- 
do entre el rey y el conde, de que éste y su mujer tenían allí derechos, como 
también el Obispo y Capítulo de la iglesia de Urgel; y para evitar cuestiones 
que en lo sucesivo pudieran sobrevenir entre ellos, se nombrase arbitros. 
Estos declararon: luego, entre otras cosas, que el rey reconozca por él y por 
sus sucesores que tiene derechos sobre la villa de Tremp para, fidelidad del 
Obispo é iglesia de Urgel, que inmediatamente poseyera la iglesia de Tremp 
y prestase juramento de fidelidad al Obispo. Y declararon tambiéii que el 
citado Obispo y sus sucesores darán al rey y á los suyos la mitad de los 
plácitos de Tremp (1), exceptos los clérigos delmodo allí consignado, de la 
cual observancia tengan el derecho de imposse al Vicario del Obispo, esta- 
blecido por él en Tremp, presente el rey y el Vicario de Pallars, si quisiere 
presenciarlo. Declaran además que el Obispo había cambiado de lugar el 
horno, y le mandan lo restituya á su lugar primitivo y que tenga la misma 
cabida. Que el nuevo horno edificado por el Prelado, en vez de las dos bocas 
que tenía se reduzca á una sola y que los emolumentos provenientes del 
horno se dividan por mitad entre ambas partes. En atención al gasto hecho 
por el Obispo con la nueva construcción, el rey pague la mitad de los gastos 
que ocasione la reedificación del horno antiguo. Y por fin convienen en que 
el rey empiece á recibir la mitad de los emolumentos del nuevo horno, como 
también contribuir á sus cargas del modo allí consignado, á contar desde 

(1) Los plácitos slcnificaban causa ó litigio. Los plácitos se dividían en mayores y menores. Eran 
mayores los de adulterio, homicidio é incendio; á los demás se les consideraba como menores. Placitnin 
era el pleito, lo mismo que la altercatio, cuyo nombre se daba á la altercación en juicio. Así se desprende 
de un documento de 1082 en que se habla de un pleito en estos términos: praedictum vero placitum fuit ab 
uíraque parte auditum et dwtdicatum.—BRl&ii, Orig. históricos, p. 360. 



- 35 — 

el día de San Andrés. Dicha sentencia se dictó á 5 idus Agosto de 1315. Allí 
mismo se dice que el rey jura observar lo establecido ó pactado (1). 

Luego aparece otra escritura que menciona la mayor parte de las cosas 
estipuladas, y que el rey, para evitar .cuestiones, da la mitad que le pertene- 
ce al Obispo de Urgel y á su iglesia ¿n perpetuo, de modo que el Prelado y 
sus sucesores tengan que dar anualmente al rey y á sus legítimos herederos 
400 sueldos jaqueses el día de la fiesta de San Andrés, cantidad con que 
estaba gravado dicho horino y otras cosas que con autorización del rey edi- 
ficasen en la villa de Tremp. Se convino también que no tendría el rey en 
expensas dicho horno, ni estaría tampoco obligado á contribuir á la reedifi-^ 
cación del nuevo horno, á lo cual antes se había obligado por sentencia de 
9 kalend. Mayo de 1322 (2j. 

1257. Sin detrimento de ocuparnos más adelante otra vez del horno, el 
orden cronológico de los hechos requiere que digamos que en 27 de Enero 
de 1257 el Obispo de Urgel, Abril, logró del Papa la Bula de supresión del 
deanato de la iglesia de Tremp, quedando sus rentas incorporadas á la men- 
sa episcopal. 

1297. El cabildo de Urgel dio en este año el consentimiento al compro- 
miso firmado entre el rej'- D. Jaime II de Aragón y el Obispo de Urgel por 
razón de las pretensiones que tenían en la villa de Tremp, no obstante de 
ser aquellos propios de la mensa episcopal. 

1303. A 1 1 ¿alendas de Mayo ^ firmó en Urgel una escritura autorizada 
por el escribano Bernabé Ribalta, en la que se estipulaba el compromiso he- 
cho entre el rey D. Jaime II y Guillermo, Obispo de Urgel, sobre las diferen- 
cias de las jurisdicciones de la villa de Tremp, previo el consentimiento del 
cabildo de la iglesia de Urgel. 

1312. En este año el Obispo Fray Ramón y elcabildo de Tremp hicieron 
una concordia, fijando en 8 el número de Canónigos, y les concedió para au- 
mento de sus rentas los diezmos de Tremp, Talarn y Tenruy, reservándose 
sólo la jurisdicción. De la iglesia de Tremp, dice: Que hace todas estas dona- 
ciones á favor de la misma por ser ella digna de honor entre todas las de- 
más del obispado. — Considerantes quod Ecclesia B. Mariae Trempi inter 
caeteras nostrae Dioecessis honorabilis est. 

1321. Por una escritura de este año vemos confirmado que el Obispo 
I de Urgel tenía la mitad de los réditos del horno de Tremp, por concesión 
I del rey. 

1337. En este tiempo se hizo un convenio entre Arnaldo Puig y Pedro 

|Mateu, con consentimiento del rey D. Pedro III, en el que Arnaldo de San 

l'edro dio 500 sueldos jaqueses sóbrela cantidad del censo que el citado 

Imonarca percibía del Obispo de Urgel sobre el horno de Tremp y sobre cier- 

|tos réditos de los lugares y castillos de Talarn, Orrit y Guardia. 

1521. Del cronista de Tremp Dr. Mir son las siguientes noticias: «Enel 
Imencionado año se firmó la escritura, según la cual D. Jaime Fiella, Deán 
|de Barcelona é hijo de Unilla, la dotó de un buen hospital de pobres. 

1553. »Se establece la cofradía de Ntra, Sra. de Valí de Flors, título que 
|se dio á la imagen de María por haberse hallado milagrosamente, según 
|tradición constante y de antiguos tiempos, debajo de un arbusto qu,e estaba 

(1) In reg.o Int." Diversorum reg. Jac. 1." et Jac. 2.°, fol. 132. 

(2) In eodera libro, fol. 243. . 



- 36 — 

en plena florescencia durante el rigor ;del invierno, donde la esconderían 
los cristianos fugitivos de la profanación de los infieles. 

1563. »Consta en un inventario de este año que la iglesia Colegiata de 
Tremp poseía ricos ornamentos y preciosas alhajas de Plata. 

»Más, empero, que estas preciosidades, ilustra nuestra iglesia el haber 
contado, en 1587, entre sus oficiales eclesiásticos al insigne fundador de las 
Escuelas Pías, San José de Calasanz, cuya firma escrita de su pi'opio puño 
y letra se conserva aún, y por cierto que la consonante final es una s, y no 
una B, como ordinariamente se escribe. 

»Otro convento, el de PP. Capuchinos de Ntra. Sra. de Gracia, vino á 
erigirse en la Villa durante el año 1627, gracias á la trágica y milagrosa 
conversión del Dr. D. Antonio de Berenguer, Rector que fué de Llivia, Este 
convento sirve hoy de hospital cívico-militar.» 

Y ya que hemos hablado de esa fundación, mencionaremos la siguiente 
que nos proporciona el P. Montolíu: «El convento de San Jaime era el mejor 
de España, y de aquí salían los más grandes lectores, los más célebres defi- 
nidores de la Orden dominicana. Mas después de aquel día aciago, como dice 
Patxot en su inmortal novela, «un viento perturbador se tendió sobre esta 
mansión de la quietud y del silencio y lo convirtió en ruinas.- El huerto es un 
zarzal, sus ermitas ya no existen, sus árboles hati sido tronchados y el jar- 
dín está lleno de escombros». El río de Tremp que corre al pie de esta sole- 
dad lleva en sus murmurios sollozos y plegarias del viajero que lloró sentado 
sobre las ruinas.» Dice el Dr. Mir que se fundó en 1590, bajo la denominación 
de San Jaime de Pallars.— ^sf^c/« Christi de Tremp. 

1638. «Siendo Consol en cap D. José de Sulla de Sapeira, se puso la pri- 
mera piedra del actual grandioso templo parroquial en el sitio que ocupaba 
el antiguo.» El P. Villanueva dice que se construyó en el siglo xiv. 

1646. «Un incendio destruyó el retablo del altar mayor de este templo, 
respetando milagrosamente la imagen de la Virgen, que sólo sufrió alguna 
leve quemadura, y no fué restablecido hasta mediados del pasado siglo, que 
construyó el actual el escultor José Casases, siguiendo la corriente del gusto 
barroco á la sazón dominante. 

»Para facilitar la instrucción de los hijos del pueblo y en memoria de 
San José de Calasanz, su antiguo oficial eclesiástico, se acordó en 1683 fun- 
dar una Escuela-pía en la población (1).» 

1762. En este año falleció en Tremp el Obispo José Catalán de Ocón. 

1856. «El Ayuntamiento y mayores contribuyentes acordaron trasladar 
al día 8 de Septiembre, festividad de la Virgen del Valle de Flores, la fiesta 
mayor que desde 1649 tenía lugar el día de San Bonifacio Mártir. 

»En nuestros tiempos (1858) se levantó todavía otro convento, y esta vez 
de monjas, debido á la solicitud del Excmo. D. José Caixal. Se dedican á la 
enseñanza. 

1871. »Un pistoletazo asestado á quemarropa contra una pobre mujer 
junto á la pila del agua bendita de la iglesia parroquial motivó un entredi- 
cho que causó profunda conmoción á todo el vecindario. Durante aquél, las 
funciones de la iglesia se celebraban en el ex convento de Capuchinos.» 

1885., Los Canónigos de Treirip eran 8 y los Beneficiados 25. El último 
Beneficiado fué D. Juan Colomé, el que todavía vivía en este año. 

(1) No sabemos por qué caiisas no llegó á efectuarse. • 



- 37 - 

Terminaremos con el Dr. Mir: «Al confeccionar este desaliñado apén- 
dice sentimos renacer en la memoria las inefables emociones que en ella se 
grabaron cuando, niños aún, asistíamos á las grandes festividades de nues- 
tra iglesia. Pero ¡ay! qué diferencia entre aquellos y los presentes tiempos. 
La insigne Colegiata que llegó á contar 10 Canónigos y 25 Beneficiados, ya 
no existe. El último Concordato ?.a redujo á una simple parroquia; ha perdido 
su magnificencia el sagrado culto. Del rezo divino que desde el altar y el 
coro se dirigía á Dios de día y de noche, apenas quedan algunas salmodias 
con menguante solemnidad; los patéticos cánticos de la capilla, los clamores 
del órgano, las procesiones, el fervor de los fieles, todo va en decadencia á 
medida que se va entibiando la fe en los corazones, la fe de nuestros pa- 
dres. 

»Y el día que se extinga esta llama celestial, ¿quién alumbrará nuestro 
camino? ¿quién llenará este vacío? ¡Ah! no será seguramente el brutal sen- 
sualismo que enerva el cuerpo, ni el frío indiferentismo que hiela el alma. Y 
he aquí que presentimos la degeneración física y moral de nuestra raza, á un 
tiempo tan viril'y tan creyente. 

»No permita Dios que sé realicen nuestros fatídicos augurios; desde el 
oscuro rincón en que escribimos estas líneas se lo pedimos encarecidamente 
por la intercesión de la Virgen del Valle de Flores, la buena 'Madre y Pa- 
trona deTremp.» 

Con posterioridad á lo consignado por el Dr. Mir, la iglesia parroquial 
de Tremp ha ido creciendo en la ^importancia del culto, gracias, entre otras 
cosas, á las fundaciones de los beneficios de organista, maestro de capilla y 
chantre, ordenadas en su testamento por el hoy difunto D. Francisco de 
Paula Puigcorvé y Barjau, cuyas fundaciones han de completarse con la de 
otro beneficio y con una renta anual de relativa importancia para el soste- 
nimiento y mayor esplendor del culto. 



NOTICIAS PARA LA HISTORIA DE TREMP 

Debido sin duda á haber Tremp pertenecido desde muy antiguo al seño- 
río del Obispo de Urgel, se observa carencia de noticias de épocas remotas; 
no obstante, algunas podemos ofrecer á nuestros lectores, sin que pretenda- 
mos hacer una crónica completa de Tremp, que pueden servir para su histo- 
ria, encontradas muchas de ellas en el Archivo de la Corona de Aragón, las 
que copiaremos por orden cronológico. 

U71. Arnaldo, Obispo de Urgel, hizo donación y loación á favor del 
conde Raimundo de Pallars, casado con Anglesa, de los plácitos, horno y 
otras cosas de la villa de Tremp, como decimos al tratar de la iglesia. 

1174. En este año hallamos ya mencionada la feria de Tremp, como 
decimos al tratar de Sort (Edad Media). 

1244. De este año es la donación que hizo Bernardo de Mur, Arcediano 
de Tremp, á su sobrino Artusio, como decimos al tratar de Guardia. 

1280. El rey D. Pedro II manda á los hombres de Tremp, Llimiana, 
Castelló Inferior y Superior, Orcau, Basturs,Pobla de Segur, Talarn y Eró- 
les, que paguen el hovaje á Miguel Roig, nombrado para su colecta. 

1281. En este año (14 de Octubre) se encontraba en Tremp el Infante 



- 38 — i ■■ 

D. Alfonso, recibiendo el homenaje de los feudatarios del conde de Pallars 
por su rebelión en Balaguer; con esta misma fecha ordena á Raimundo de 
Molina restituya al conde de Pallars el castillo y lugar de Loarre, y á Bar- 
tolomé Francés los dé Llesuy. 

El rey D. Pedro II manda en este mismo año al citado Molina que de- 
sista de la demanda de la quistia y guerra que hace á los hombres de Tremp, 
hasta que él fuese á Cataluña. 

1282. En este año manda el rey á los hombres de Tremp que le paguen 
por la Cena 1.000 sueldos y los entreguen á Pedro de Fraga. 

1299. A las nonas de Marzo de este año, ante Pedro de Bellpuig se hizo 
escritura del consentimiento, otorgado por el cabildo de Urgel, de aceptar 
la fórmula convenida entre el rey D. Jaime II y el Obispo de la Seo, por ra- 
zón de las pretensiones que tenían sobre la villa de Tremp, no obstante ser 
aquéllas propias de la mensa episcopal. . 

1303. El rey D. Jaime II ñrma este año un convenio con el Obispo de 
Urgel sobre las diferencias de jurisdicción de la villa de Tremp, previo con- 
sentimiento de su cabildo. 

1315. A 5 idus Julio se hizo poder ante el escribano Pedro de Castelló, 
por el que Bartolomé de Sagarriga Bian y el cabildo de Tremp otorgaron 
á favor de Aymerico Ferrán de Ger y á Arnaldo Mas, para ratificar y pres- 
tar el reconocimiento, aprobar y embargar la sentencia del conde y arbitrios 
hechos sobre las pretensiones qtie había entre el cabildo y el Obispo de Ur- 
gel con el rey de Aragón, por razón de la villa de Tremp. 

A 5 idus Agosto del mismo año vemos otro instrumento que contiene la 
sentencia arbitral dada por razón de las diferencias que había entre el rey 
D. Jaime II de Aragón, el Obispo de Urgel y los Canónigos de Tremp, sobre 
la expresada villa. En esta misma escritura se otorga la donación del horno 
de la villa de Tremp á favor del Obispo. 

A 19 kalendas Septiembre el rey dispone que se observe la conveniencia 
hecha entre el conde Raimundo de Pallars y el Obispo de Urgel, sobre los 
derechos y sepulturas de Tremp. 

Y por fin aparece otra escritura hecha á nonas de Octubre ante el 
escribano Pedro de Castelló, que contiene la absolución y remisión que el 
Obispo de Urgel y Cabildo de Tremp hicieron al rey D. Jaime II de la se- 
pultura que el conde Raimundo de Pallars debía hacer en la iglesia de Santa 
María de Tremp. ■ 

1322. A 9 kalendas Agosto el rey D. Jaime II hizo cesión á favor del 
Obispo é iglesia de Urgel de la mitad de los emolumentos que le correspon- 
dían del horno de la villa dé Tremp, imponiendo la obligación de pagarle 
anualmente 400 sueldos jaqueses. 

1328. A 5 idus Septiembre el Obispo y Cabildo de Urgel hicieron una 
concordia sobre la sentencia arbitral dada por Berenguer de Argilaguer, 
Arcediano de Urgel y del Valle de Andorra, y Bertrando de Ceva, arbitros 
elegidos en el compromiso firmado por el rey y el Obispo de Urgel, por 
razón de las diferencias y pretensiones que tenían sobre la villa de Tremp' 

1330. A 13 kalendas de Mayo, ante el escribano de Barcelona Guillem 

Agustín, se firmó la escritura que contiene la reserva que el rey D. Alfonso 

de Aragón hizo, al tiempo que el Obispo de Urgel y el cabildo de Tremp le 

•prestaron pleito y vasallaje, de exigir de ellos las penas en que hubiesen 



- 39- - 

incurrido, por no haber dado cumplimiento á lo declarado en la sentencia 
.arbitral dada entre dicho Obispo, el Arcediano de Tremp y el conde Rai- 
mundo de Pallars. 

1343. A 3 de Mayo de este año aparece la venta siguiente: Est venditio 
Jacta universitati 'utllae de Tremp de monetático dictae Villae pretio 13 .000 
sólidos jacensi. Et dictam venditionem rex facit ínter alia pro emptione 
quam tunct fecerat de castro Arámunt — In vendí tionum reg. Petri 3.^, fo- 
lio 112. * 

A nonas de Abril se hizo el traslado auténtico de la sentencia por Ber- 
trando de Sonó, Canónigo de Urgel, acerca de la cuestión pendiente entre 
el rey D. Jaime de una parte, y el Obispo y cabildo de Urgel de otra, sobre 
el lugar de Tremp y otras cosas concernientes á este negocio. 

1365'. A 10 kalendas Agosto el rey D. Jaime de Aragón dio orden al 
sobrejuntero y hombres de Benábarre, Montafiana, Tremp y otros de la 
junta de Pallars y Ribagorza para que admitiesen en ella á los hombres 
del Valle de Aran. , 

1368. La entrada de los Franceses, ocurrida este año, ocasionó grandes 
vejámenes y trastornos en el Pallars, y una de las poblaciones que más sin- 
tieron los efectos del vandalismo de aquella soldadesca fué sin disputa la 
villa de Tremp, la que saquearon de un modo escandaloso. Costóles mucho 
trabajo apoderarse de dicha plaza, á causa de la heroica resistencia de sus 
moradores, mas tuvo que rendirse al número, abandonándola después de 
algunos días de permanencia en el país y retirándose á la Gascuña. 

1369. Raimundo Tallada, vecino de Tremp, á 16 de Agosto prestó pleito 
y homenaje al rey D. Pedro />ro quodam hospítío, que dicho monarca tenía 
en la villa de Tremp. - 

1370. Entre las ventas del rey D. Pedro III figura la siguiente: El citado 
monarca vendió á los cónsules de la villa de Tremp todos los derechos y 
emolumentos que pertenecían á la Corona en dicha villa y castillos de Ta- 
larn y Orrit, de suerte que sea uno solo el colector que cobre dichos dere- 
chos, y responda dicha universidad bástala suma de 1.333 sueldos 4 dineros 
cada año. Dicha universidad había prometido pagar á los herederos de 
Acardo de Talarn la cantidad de 20.000 sueldos, en el caso de que fuesen 
obligados á ello por sentencia firme, dentro del plazo de dos años, siessent 
exsolvendae ratíone luitionis por dichos herederos con ña.nzsL de dichos cas- 
tillos, además de 51.000 sueldos del preció en que habían sido vendidos, 
cuya cantidad habían prometido satisfacer de los bienes propios de dicha 
universidad (1). 

En este mismo año el rey D. Pedro IV, teniendo en cuenta los padeci- 
mientos sufridos por la villa de Tremp y los servicios que le había pres- 
tado, así como por la fidelidad que había observado para con sus antece- 
sores, le otorgó varias mercedes y franquicias sobre la celebración de sus 
ferias y mercados, y con fecha 11 de Octubre la incorporó á la Corona. 

1385. A 27 de Julio el Infante D. Juan confirma una providencia publi- 
cada á 11 Octubre de 1370, en la cual, hace mención de que los hombres de 
la villa de Tremp y de los castillos de Talarn y Orrit habían entregado 
51 000 sueldos por los cuales el rey había redimido de los herederos de Acar- 
do de Talarn los mencionados castillos. En su consecuencia el rey D. Pedro 

(1) In Venditionum Regís Pbtri 3.», de anno 1370 á 1377, fol. 108. 



-- 40 — 

incorpora á la regia curia hoste et cavalcata y las partes que tiene sobre 
calonü's...furm's et tertium mercatum de la villa de Tremp, así como tam- 
bién todos los réditos de dicha villa, con la jurisdicción y réditos de los cas- 
tillos de Talarn y Orrit (1). 

A 4 Septiem"bre, consta que el rey D. Pedro III vendió á la universidad 
de la villa de Tremp los lugares de Talarn y Orrit. 

1388. Con fecha 1.° de Junio de este año, los vecinos de Tremp presta- 
ron pleito y homenaje al Obispo de Urgel Galcerán de Vilañova. 

1398. Con motivo de la muerte del rey Juan I, el conde de Foix se cre- 
yó con derecho á la Corona. Con tal motivo invadió el Pallars, y sus nume- 
rosas tropas llegaron hasta Tremp, desde cuya villa se dirigieron hacia la 
parte de Ribágorza, 

1411. En la crónica del Pallars nos ocupamos de los disturbios ocurridos 
en este año entre nuestro conde y el Obispo de Urgel, al que el Parlamento 
obligó que pusiera su persona y la villa de Tremp á disposición del Arzobis- 
po de Tarragona y que los atropelladores del lugar de Eróles, subditos del 
Prelado, fuesen castigados por el Veguer de Pallars. 

1426. De este tiempo aparece la escritura siguiente: «Hecha mención que 
la universidad y singulares de la villa de Tj.-emp están obligados ad coenam 
absentiae... anual de 1.000 sueldos jaqueses á cierto tiempo, y de cuya canti- 
dad eran deudores al rey desde el transcurso de 20 años, manda el monarca 
al Baile general que los cónsules de dicha .villa, paguen todos los atrasos 
de dicha cantidad (2).» 

En el mismo libro y folio se encuentra una carta de Mateo Canyellas, 
Canónigo de Tremp, en la cual le manda el Baile general que ponga de ma- 
nifiesto los títulos en virtud de los cuales pretendía poseer la décima del 
término de Talarn que tiene en feudo y alodio del señor Rey. 

1431 De este año aparece otro instrumento en el que después de hacer 
constar que el Obispo de Urgel y los suyos estaban obligados al pago de 400 
sueldos anuales al rey, el Baile general manda al Obispo y cabildo de Ur- 
gel que comparezcan á poner de manifiesto las escrituras y documentos en 
que se les haya dispensado de este pago, dándoles de plazo hasta la fiesta 
de San Andrés, así como también hacer efectivo cuanto deban por razón de 
dicha obligación. 

1442. El rey D. Alfonso IV restituye la escribanía á la villa de 
Tremp. 

1464. En este año el rey D. Juan II dio la tercera parte del horno de la 
villa de Tremp á un tal Juan Dort. 

1472. Del tiempo del rey Juan II aparece un instrumento relativo á los 
hombres de Tremp, Talarn y Orrit, que le habían dado 5L000 sueldos, pro- 
cedentes de la luición y redención de los mencionados castillos. 

1481. Mediante el censo anual de 70 sueldos, el rey cede todos los dere- 
chos que le pertenecían en el horno, como también á la curia real en la villa- 
de Tremp, á Bartolomé Font. 

1491. A 11 de Febrero y 13 Marzo aparecen dos providencias dictadas á 
Mateo Gasol, poseedor del horno de la villa de Tremp, mediante un censo 
anual de 70 sueldos. 

(1) In Grat. 14 Infantis Joannis, de ann. 1384-85-86, fol. 107. , 

(2) In Baiulia gralis. Communl, 20, fol. 23. 



_ 41 — 

Í534. En este año se autorizó aLmonasterio Sc^o/» Chrzstt< de Tremp, 
para ¡construir uno ó más molinos harineros, dentro de la diócesis de Urgel, 
en el sitio que tuvieran por conveniente, mediante el censo anual de 6 suel- 
dos por cada uno. 

Luego aparece un privilegio concedido á la universidad de la villa de 
Tremp, para hacet; un pozo, en el río Noguera. 

1553. En este año figura el gran teólogo trenípense Juan Ferrer. (Véase 
personalidades del Pallars.) ' 

1559. La villa de Tremp construyó por este tiempo un molino de aceite 
sin la correspondiente autorización, según se desprende de las escrituras 
siguientes: 

:«Est origínale denuntiationis et inquisitionis factae annp 1559 contra 
universitatem et singulares villae Trempi, super constructione cuiusdam 
molendim olei quod construxerat in loco ibi designato sine licentia baiuli 
generalis. Et vide ibi provisione facta 7 martii 1559 quod mandaretur con- 
sulibus Trempi quod non uterentur dicto wiolendino per eos constrticto in 
término de Talarn et quod citar entur ad comparendum^ etc. Et quod man- 
daretur locuti Villae de Talarn ut extraheret dicto molendino instrumento 
et apparatus ipsis et reponeret in loco tuto et securo. Et vide ibi provisio- 
nes», etc. (1). 

1644. Cuando los sucesos entre España y Francia, hubo en Tremp al- 
gunos encuentros de menor consideración.. En ellos intervino el gobernado^ 
de Cataluña José Margarit, hombre activo, diligente, y consagrado en cuer- 
po y alma á la causa de Cataluña, alcanzando algunas ventajas. Fué entre 
ellas de las más notables la de haberse sostenido en Tremp y con esta plaza 
toda la comarca. Los castellanos habían intentado pasar al marquesado de 
Pallars y apodej-arse de Tremp, pero esta población luchó con denuedo y se 
defendió heroicamente, viéndose obligadas las tropas reales á retirarse, ya 
por lo crudo de la estación, ya también por el temor á los socorros enviados 
por Margarit; En este mismo año se entablaron negociaciones en Munster 
para concertar la paz. 

También se le concedió el Mercado. (Véase apéndice V.) 

En 1834 fué trasladado á Tremp el Gobernador militar, el cual desde 
1746 residía en Talarn. 

1836. Padeció Tremp una enfermedad epidémica (2). 

1840. En este año fué declarado Tremp cabeza del partido judicial, 
aunque ya antes residía allí el juez. 

En 1884 fué honrado Tremp con el título de Ciudad. 

En 1892 tuvo lugar en Tremp la Exposición agrícola, minera y de gana- 
dería, suceso importantísimo tanto por las distinguidas personalidades que 
á la misma asistieron y por el gran número de expositores, como por evi- 
denciarse en ella la gran riqueza minera que atesora la provincia de Lérida, 
hoy sin explotar á falta de ferrocarril que transporte los productos. 

Fué dicha Exposición organizada por la Asociación agrícola, industrial 
y comercial de la Conca de Tremp que presidía el Sr. D. Luis de Cuenca y 
de Pessino, é inaugurada, á más del elemento oficial, por el entonces Obispo 

(1) In Baiulia gralis. luplica processum, n.° 34. 

(2) Fechada en Tremp por D. Tomás Mír en 1836, existe en la Real Academia de Medicina de Bar- 
celona una Memoria de la enfermedad epidémica que se padecía en la villa de Tremp. 



— 42 — 

de Urgel Excmo, Dr. D. Salvador Casafias, que bendijo solemnemente el 
local en la que aquélla se hallaba instalada. ' 

De la Monografía de Tremp copiamos lo siguiente: «Cuando tras proli- 
jos azares y penosas evoluciones quedó redimida la Marca hispánica y con- 
federada Cataluña con Aragón y se inauguró la dinastía de los Reyes-Con- 
des, Tremp mereció de sus soberanos repetidas y valiosas pruebas del interés 
con que atendían á su bienestar, D.Pedro el Católico le otorgó un privile- 
gio (1) para que sus habitantes y caballerías fuesen exentos de pontazgos y 
barcas, por tierra, mar y aguas dulces en todo el reino. 

»En los primeros años del reinado de D. Jaime II el monarca en perso- 
na pasó á la Conca, perturbada por las guerras de los Rogers y Comenges, 
que se disputaban la herencia deí señorío de Pallars con motivo de la extin- 
ción de la línea masculina de los antiguos condes; atacó el castillo de Sort, 
obligó á los litigantes á firmar una tregua, y dando entretanto posesión del 
condado á D. Hugo de Mataplana, casado con Sivila, sucesora de la prince- 
sa griega Lascara, dejó definitiva sino muy legalm ente establecida la nue- 
va rama de los Mataplanas, procedente de Gombren. 

«Pacificado el país, en recompensa del celo con que los de Tremp' pro- 
movían los intereses reales concedió el mismo rey que ninguno de los que 
llevasen víveres á dicha villa, ó asistiesen á sus ferias y mercados, ni á la 
ida ni á la vuelta pudiesen ser presos, marcados ni penados por ningún gé- 
nero de deudas (2) . 

»Con semejantes prerrogativas no es maravilla que la población prospe- 
rase rápidamente, tanto que en el siglo xiv tiene la honra de' ser corte y resi- 
dencia de los condes de Pallars, ya que en ella nació y vivió D. Arnaldo de 
Mataplana, conocido por el, Comte Arnau, el más legendario protagonista 
de la más sentida balada de nuestra poesía popular (3j. 

»Por desgracia, una gavilla de for agidos procedentes de Francia vino 
á malograr tanta ventura, pues luego de haber merodeado por el Valle de 
Aran se corrió hacia Tremp, la entró á fuerza de armas y la entregó al sa- 
queo en medio de la consternación y espanto de sus habitantes (4).. Al^reci- 
bir el rey D. Pedro el Ceremonioso tan sensible nueva se trasladó á Cerve- 
ra con fuerzas bastantes para castigar á los invasores, pero éstos tuvieron 
á bien no esperarle, repasando la frontera cargados de botín. 

»Es de suponer que escarmentada la villa con tan ruda agresión y á fin 
de precaverse de nuevas sorpresas, buscaría el amparo directo del propio 
rey, puesto que éste no tardó en incorporarla á su Corona junto con su seño- 
río (5), facultando luego á los cónsules para imponer sisas sobre el pan y 
otros comestibles (verdadero derecho de consumos), como medio de atender 
á la reparación de las fortificaciones, arruinadas, dice el pergamino, por 
gentes perversas y extrañas que desolaron la población, y á fin de que pue- 
dan continuar la. defensa de las regalías con el tesón que hasta entonces 
habían acreditado. 

«Pronto, sin duda, se repondría de este desastre, cuando á los pocos 
años estuvo ya en disposición de aprontar la suma de 153,700 sueldos barce- 

(1) Arch. del com. Seg. de la Villa de Tremp. 

(2) Arch. del com. Seg. de la Villa. 

(3) Parasols, Revista histórica. 

(4) Zurita, Anales de Aragón. 

(5) Arch. del com. Seo. de la villa de Tremp. 



- 43 - 

loneses de terno, valor de la compra que hizo al rey D. Pedro del Punyalet 
de los castillos y términos de Talar n y Orrit. y toda vez que á las ferias que 
ya celebraba consiguió añadir dos más, de 15 días cada una, con el aliciente 
de que los concurrentes quedaban bajo su real protección (1). 

»E1 heredero del Ceremonioso, D. Juan I el amador de la gentüesa, 
no quiso ser menos que su padre en favorecer á Tremp, y le honró con el 
privilegio de Salva-^Guarda y Protección real (2). 

»Poco después de la muerte trágica de D. Juan (1396) se vio la villa en 
inminente peligro de sufrir otro ataque por enemigos procedentes también 
de allende los Pirineos; pero esta vez no fueron hordas de gente indiscipli- 
nada, sino una expedición en regla dirigida por el conde de Foix, el enemi- 
go obligado de Cataluña, que en calidad de marido de la Infanta D.^ Juana 
vino en son de guerra á pretender la corona que el padre dejara vacante. 
Envalentonado con su crecida hueste de Bretones, Pro vénzales y Gascones, 
invadió el Pallars y se acercó á Tremp, más que con trazas de litigante, con 
alardes de conquistador. Pero por suerte estaba la población bien guarne- 
cida, y custodiada por un caballero tan valiente y experimentado como don 
Hugo de Anglesola; y tan acertadas fueron las medidas de éste que, corrién- 
dose el altivo invasor hacia el Segre, torció después en busca de la tierra 
aragonesa seguido de cerca por los caballos bacinetes de Anglesola y las 
gentes del conde de Urgel, cuyo excelente plan de campaña dio al traste 
con los petulantes . extranjeros, que maltrechos y diezmados repasáronla 
frontera bien arrepentidos de su descabellada aventura. 

»Tres meses después de este acontecimiento, del que salió tan bien libra- 
da la villa de Tremp, se le concedió un privilegio que es la prueba más elo- 
cuente de la pujanza que había alcanzado. El privilegio lleva la firma de 
D."' María, Lugarteniente del reino durante la ausencia de su esposo D. Mar- 
tín el Humano, y por él se autoriza á los plateros para que puedan marcar 
alhajas de oro y plata como las demás ciudades del reino áfm de fomentar 
el comercio de una villa que por su posición y vecindad era adecuada d 
este ramo de riqueza . 

»Esta fué la postuma prenda del afecto que le profesaron los reyes de la 
genuina monárquica Catalano- Aragonesa. Una vez extinguida ésta, importada 
la de Trastamara, comienza ya á entibiarse aquella reciprocidad de atencio- 
nes y servicios, que eran la más fiel manifestación de la cordial alianza 
entre los monarcas y los subditos. En adelante, por lo que á Tremp concier- 
ne, los únicos hechos dignos de conmemorarse durante la nueva rama no 
son, en puridad, muy satisfactorios. Tuvo lugar el primero en los últimos 
años del reinado de Juan II. Un famoso mercenario, Luis de Mudarra, no 
pudiendo recabar el pago de los servicios que con su gente prestara en la 
guerra del Rosellón, resolvió saldar la cuenta á costa del país, y asaltando 
y saqueando los pueblos que encontraba al pano llegó en sus correrías hasta 
l'remp, de la cual se apoderó, guardándola en rehenes hasta conseguir que 
el mismo rey se allanase á concertar el rescate de los lugares ocupados, me- 
diante la suma de 700.000 fibras. 

»E1 segundo hecho se refiere á la catástrofe que había de acabar con el 
9.ntiguo condado de Pallars. ¡Notable coincidencia! Así como la inaugura- 

(1) Archivo de la Cor. de Aragón. 

(-) Diccionario Universal. ' , ' 



_ 44 — 

ción de la dinastía importada por Dí Fernando de Antequera se señaló por 
la caída del condado de Urgel con D. Jaime el Desdichado, al extinguirse 
esta misma dinastía en la persona de D. Fernando el Católico desapareció 
á su vez el condado de Pallars con el sin ventura D. Hugo Roger de Mata- 
plana. Este, que tan principal parte tomó ein la guerra délos remensas; éste, 
que proscrito y errante fió á la suerte de las armas los derechos que en vano 
requería de la astuta y fría política del esposo de la primera Isabel, hubo de 
perder al fin con el castillo de Valencia de Aneo tqdos sus Estados y espe 
ranzas, y acabó su azar.osa existencia en el siniestro castillo de Játiva. 

»Y hacenios adrede hincapié en este momento histórico, porque sien mal 
hora con la desaparición de estos dos grandes miembros de la antigua Mar- 
ca hispánica se derrumbó virtualmente la nacionalidad catalana, también 
arrastró consigo la dinastía espúrea, cumpliéndose el fatídico anatema del 
antipapa Luna, fulminado contra su fundador: Progenies tua, sicut in in- 
cestu concepta non perveniet ad quartam generationem. 

»Desde aquel instante el condado de Pallars cambió de título y señor: 
se llamó marquesado y pasó á la casa de los duques de Cardona; mas este 
traspaso no tuvo gran inñuencia en el porvenir de nuestra villa, que perma- 
necería neutral, porque desde algún tiempo atrás los reyes de Aragón la ha- 
bían enajenado de su corona, empeñándola á los Obispos y mensa de Urgel. 

«Conviene indicar aquí de paso que ni unos ni otros han tenido jamás 
en ella otra jurisdicción que la civil y criminal y la curia, por ser franca en 
alodio (1). 

»En los primeros años de la fusión de España bajo la dinastía Austríaca, 
sostenía Tremp su alto puesto entre las demás villas de la Conca y Pallars. 
Vemos en efecto una escritura pública del año i52i(Escrípíura de la funda- 
do del hospital de pobres de Tremp, otorgada per lo Dr. en abdós dr.ets Don 
Jaume Fiella), que, además de conservar con creces su insigne Colegiata de 
Canónigos y Beneficiados, contaba con ocho ó diez casas de gentiles hombres, 
muchos hacendados, ricos mercaderes, tenderos y artesanos, la defendían 
sólidas murallas, torres y fosos, y era el emporio donde se abastecía todo el 
marquesado, su verdadera capital??, la ciudad del Pallars, por fin, como la 
llamaban en todo el país. 

»Y por no depender del_ Obispo de Urgel dejaba de gozar autonomía, pues 
ni bajo su dominación, lo mismo que cuando fué vasalla de los condes de 
Pallars ó de los condes-reyes, nunca experimentó los vejámenes que se 
atribuyen á veces con exageración á los tiranuelos feudales. Así lo acredi- 
tan, entre otros privilegios y franquicias, la facultad que compartía con la 
Seo, Guisona, Orgañá, Vilamitjana y algún otro pueblo, dependientes todos 
de la mensa episcopal (2), de poder congregarse .en hermandad y asamblea 
el primer domingo de Mayo en la capilla de la Virgen de los Angeles, extra- 
muros de Oliana, para tratar de los asuntos de la universidad y exponer 
luego al Prelado las quejas que acaso tuviera de su gobierno, con el fin de 
que las atendiese ó en caso contrario acudir á otro tribunal más elevado. 
Tan celosos estaban nuestros mayores de estos fueros, que cuando el obispo] 
ó su delegado visitaban la población, no le prestaban homenaje, sino des- 
pués de haber jurado respetarlos (3). , 

(1) Arch. Informe del Dr. Gallart. 
Í2) Libro de actas de estas asambleas. 
(3) Libro de actas llamado Aels Cónsols. 



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»Un amago de peste, conjurada gracias á severísimas medidas sanita- 
rias, un período de carestía, seguido de enfermedades mortíferas y la refor- 
ma de las capitanías de la milicia de la Villa, son los hechos más culminan- 
tes que precedieron á la, guerra de los segadores. 

>>Desde el principio de esta malhadada lucha se asoció Tremp con entu- 
siasmo á sus hermanos del Principado, batiéndose contra el resto de España, 
in'itada por la fatal política del favorito de Felipe IV, el obcecado conde- 
duque de Olivares. Pródigo entonces de la sangre de sus hijos y de sus 
recursos, reunió primero sus contingentes al tercio de Pallars que marchó á 
engrosar las huestes de D. Luis de Peguera, paher en cap de Lérida y 
levantó más tarde toda la Conca en una reunión magna de todos sus pue- 
blos, celebrada en la ermita ó capilla del Sto. Cristo de la collada de Vila- 
mitjana; previa una acaloradísima discusión que por poco degenera en mo- 
tín, al frente del levantamiento figura el noble trempense D. José de Sulla; 
á quien reemplazó más adelante su paisano D. Francisco Rocabruna. 

»Ni alcanzaron á quebrantar su patriótica constancia los pérfidos mane- 
jos de la viuda del duque de Cardona, que proponía la sumisión de la Conca 
y de todo el marquesado de Pallars, á la sazón feudatario suyo. La decidida 
fidelidad de la Villa no menos que lo estratégico de su posición topográfica 
llamaron la atención de MM. de Argenzon y de la Motte, quienes encarga- 
ron al ingeniero M; de Piné el aumento de las fortificaciones cual correspon- 
día á una plaza de armas. Al efecto, se derribaron las eras inmediatas, 
construyéronse fortines y fosos (vallas), se abrió comunicación éntrelas 
casas adosadas á la muralla, se restauraron los antiguos torreones, se ad- 
quirieron pequeños cañones de bronce (pedrers); en una palabra, apres- 
tóse la villa á una tan enérgica y extremada resiste;ncia, que las tropas cas- 
tellanas, al penetrar en el marquesado por la parte de Aragón, se vieron mal 
de su grado obligadas á renunciar á su propósito de apoderarse de la codi- 
ciada plaza. 

»Por desgracia tamaños sacrificios eran correspondidos por la propia 
guarnición' , con increíbles y escandalosos atropellos, y con las más despóti- 
cas exacciones, como si fuera aquel un país conquistado. Llegóse al extremo 
de insultar groseramente y hasta herir sin consideración al mismo Cónsul 
^n cap^ mientras que por instigaciones del jefe de las armas de la térra, el 
receloso Rocabruna, se extrañaba del país y, se encarcelaba á patricios tan 
ilustres y tan sin tacha como el señor de Sulla y D. Diego de Areny. 

»A tan duras pruebas se hizo, no obstante, superior el espíritu levantado 
y consecuente de. los hijos de Tremp, que la virilidad y honradez de nuestros 
antepasados contrasta lastimosamente con la veleidad y egoísmo de las pre- 
sentes generaciones; sólo cuando ya rendida Barcelona á D. Juan de Austria 
se desvaneció toda esperanza, trataron de volver á la obediencia del Rey de 
España, quedando mi penoso recuerdo del extremo á que les redujo su pa- 
triotismo, quizás exagerado, y la ciega confianza en su interesada y pérfida 
aliada la Francia, que siendo enemiga tradicional debía haber vigilado con 
prudente recelo. 

»A saz aún recientes estas calamidades para ser olvidadas, los rumores 
<ie una nueva guerra vinieron á perturbar la naciente calma, y ahora como 
entonces es también el antiguo espíritu nacional el que enardece la sangre 
^elostrempenses. Al gritode ¡Viva el Archiduque de Austria! ¡Viva Car- 



- 46 — 

los III y abajo el Duque de Anjóu! los somatenes de la Conca, conducidos por 
D. Agustín de Liados, de Salas, y otros prohombres de la tierra, vuelan al 
lado del príncipe Enrique Darmstad y cooperan al sitio de Barcelona. Du- 
rante él tomaron posiciones en la vecina montaña de San Jerónimo. En tanto 
el Barón de Claret y D. Félix de Areny al frente de las milicias de la tie.rra 
sostenían enhiesto el pendón de Cataluña, y humillaban un día y otro día á 
los borbóriicos, ya solos, ya unidos con los auxiliares alemanes del Coronel 
Schover, acantonados en Tremp. 

«Agradecido el Archiduque á tan heroicos, esfuerzos y acrisolada leal- 
tad, recompensó generosamente á los caudillos y concedió á la villa de 
Tremp el título de fidelísima, acompañado de una medalla que ostentaba 
en relieve la efigie del Soberano (1). 

»Esta gracia, que él Sr. Madoz y otros publicistas atribuyen equivocada- 
mente á Felipe V, fué celebrada con una solemne fiesta de iglesia, en la que 
predicó el sabio y ejemplar canónigo D, Jaime Vilella, cuyas efemérides, es- 
critas de su puño en un libro parroquial, son preciosos destellos de luz que 
alumbran el oscuro horizonte histórico de Tremp durante esta interesante 
época. 

»La veleidosa fortuna no tardó en trocar tan prósperos sucesos en brus- 
cos y repetidos reveses; como la guerra de los segadores', \.x2i],o también ésta 
su cortejo de desastres y sobre todo una cruel y contagiosa epidemia que se 
cebó en la guarnición y paisanaje con tajita saña, .que no bastó el Hospital 
para tantos atacados y fué preciso habilitar otro edificio,. siendo deficiente 
el personal facultativo y hasta el encargado de los auxilios espirituales, de 
modo que no en vano un testigo ocular y activo de aquellos tiempos los 
califica de calamitosos j llama any de trevalls al de 1712. 

• «Desahuciados los catalanes de los aliados y de todo el mundo, quedaron ' 
abandonados á sus propias fuerzas, pues el mismo Archiduque prefirió el 
título efectivo de Emperador de Alemania al problemático de Rey de Espa- 
ña, severa y ejemplar enseñanza para que los pueblos no se fíen de las pro- 
mesas de los hombres, siquiera sean de sangre real. Omnis homo mendax. 

»Las tropas del país se vieron obligadas á replegarse á la capital, y 
Tremp, indefenso, fué ocupado por una numerosa guarnición franco-espa- 
ñola, y reducida á presenciar más de una vez, junto á la cruz de piedra de 
la puerta de Peresall, como caían fusilados por el implacable vencedor sns 
infelices paisanos. Asaltada, por fin Barcelona, y sepultados entre sus rui- 
nas nuestros venerables fueros, vino el decreto de Nueva Planta. Por este 
decreto, la Conca y el marquesado de Pallars formaron una subveguería 
dependiente de Lérida, y nuestra villa quedó postergada por haberse elegido 
cabeza de Corregimiento la de Talarn, su secular antagonista. Mas á pesar 
de este desaire, continuó siendo plaza de armas y depósito de víveres. Llegó 
á contar catorce Gobernadores Militares durante el reinado de Fehpe V, y 
no cejó en la competencia de su afortunada rival, pues al par que la resi- 
dencia del Corregidor, negociaba la Sede del antiguo obispado de Palláis 
cuya restauración estaba en camino de alcanzar. 

»Nada podemos apuntar de importancia después de estos hechos hasta 
la guerra de la Independencia, á principios del presente siglo. Tremp no 

(l) Notas insertas en un libro parroquial de aquella época por el Canónigo jurado Don Jaime yileilar 
testigo y á la vez actor de aquellos sucesos. 



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podía quedar rezagado en este levantamiento verdaderamente nacional. 
Derrotado Reding en la batalla del puente de Goi, cerca de Valls, gran par- 
te de los dispersos del ejército se refugiaron en nuestra, villa, donde al am- 
paro de los tercios de Talarn fueron reorganizados por el valiente Lacy y 
el popular héroe Barón de Eróles. Más tarde, cuando el ejército invasor due- 
ño ya de la tierra baja destacó á la Conca una columna de unos 2.500 hom- 
bres, bien ajeno estaría de sospechar que un puñado de valientes osaría 
disputarle el paso del pu'ente de Tremp, obligándole á vadear elNoguera- 
Pallaresa; y sin embargo así sucedió. Verdad que los nuestros tuvieron que 
abandonar el campo, pero fué sólo cuando, desesperanzados de ser socorri- 
dos por Campo verde, no hubo más remedio que ceder al número después 
de salvar en su honrosa retirada un menguado cañón que un atleta, hijo- 
del pueblo de San Martín, cargó sobre sus hombros hasta que pudo escon- 
derlo en paraje seguro. , 

»En desquite de semejante atrevimiento quemáronlos franceses el ar- 
chivo de la Colegiata y se apoderaron de alhajas preciosas destinadas al 
culto, mas no lograron impedir que al reaparecer más adelante en la Conca 
se repitiese la defensa del paso del puente. Irritado esta vez el enemigo, así 
que hubo vencido el obstáculo se encarnizó con los infelices suizos, los cua- 
les, poco conocedores del país, no pudieron escabullirse como los naturales 
y perecieron casi todos. 

^Temiendo, con sobrada razón, los naturales las represalias de una actitud 
tan agresiva, abandonaron medrosos sus hogares y se refugiaron en las es- 
cabrosidades de las vecinas montañas ó en los pueblos más recónditos, y vino 
á aumentar entonces sus tribulaciones la carestía del trigo, que llegó á pa- 
garse á 16 duros la cuartera. Digno es de consignarse que á esto se debió 
quizás la importación de la patata, cultivada por primera vez y á la sazón 
en el Pía de Corts de Peramea. En pos de la guerra de la Independencia, 
vino la Civil del año 1822, y como hecho merhoi^ble registran los anales de 
Tremp la derrota y retirada del general Perena, que la había ocupado á raíz 
del levantamiento realista, siendo teatro de las recompensas que el cabecilla 
José Badals (a) Romanillo, prodigó á sUs partidarios, entre los cuales figu- 
raba de ,un modo especial el célebre lego D. Antonio Marañón, conocido 
por el Trapense. 

«Restablecido el Gobierno constitucional, se estableció en Tremp el Go- 
bernador D. José Coranda, terror de los absolutistas, y la villa se fortificó 
lo mejor que pudo, aprovechando la ocasión para renovar sus antiguas pre- 
tensiones de ser cabeza del Corregimiento. 

»¡ Triste destino el de nuestra patria! Muelle aun la tierra que cubría 
los mutilados restos de miles de víctimas inmoladas en fratricida lucha, no 
bien enjutas las lágrimas de las madres, de las viudas y de los huérfanos, 
yermos los campos y en ruinas las poblaciones, una nueva discordia alum- 
bra con siniestros fulgores la escena de tantas miserias. 

»A la guerra del 23 sucede la de los siete años. En sus preludios la ma- 
yoría de los hijos de Tremp se hicieron cristinos, que así se llamaban los 
partidarios de la causa de la princesa Isabel, representada por la Reina go- 
bernadora. Contrariados por Guerqué, que á su paso por la Conca demolió 
las fortificaciones, no bien se había alejado el peligro vuelven á levantarlas, 
aprovechando las recientes ruinas del hermoso convento de San Jaime, que 



- 48 — 

sufrió la misma infausta suerte de otros tantos monumentos, legados de la 
piedad y amor de nuestros padres á las artes. ¡Ni la consideración de haber 
recibido en sus aulas generosa y sólida instrucción los hijos más preclaros 
de la comarca fué bastante á salvarlo de la piqueta demoledora! Aunque 
los carlistas, y en especial la Brigada de D. Bartolomé Porredón conocido 
por el Ros de Eróles, hostilizaban cuanto podían á la villa fortificada, no lo- 
graron rendirla. 

»Poseemos abundantes y poco conocidos datos para narrar aquí los in- 
teresantes episodios de que ha sido teatro la villa y sus alrededores durante 
esta larga y sangrienta guerra, pero n'o está aun bastante sereno el ánimo 
de los que hemos sobrevivido para tratarlos con la necesaria libertad y por 
esto apenas mencionaremos la aciaga y miserable historia de nuestros tiem- 
pos, quaeque ipse misérrima vidi, como dice Virgilio. 

»Nos limitaremos, pues, á consignar que el último estampido del cañón 
que vibró en el horizonte de la Patria y el postrer combate que estrerrieció 
su suelo en aquellas fratricidas matanzas, fueron junto al puente fortificado 
de Tremp, sobre el Noguera-Pallaresa; que con motivó del pronunciamiento 
de 1843 contra Espartero se constituyó allí una Junta presidida por D. Pas- 
cual Madoz, su representante obligado en las Cortes, y se publicó por vez 
primera un periódico titulado El Pronunciamiento , y en conclusión, que des- 
de entonces hasta la fecha no ha permanecido extraña á las pasiones políti- 
cas que han perturbado eí país, siendo entrada á viva fuerza por los carlistas 
y punto objetivo final de los beligerantes á su paso desde el Maestrazgo á la 
frontera francesa. 

»Hay una carretera que debe prolongarse hasta el Pirineo, laque la une 
al resto de Cataluña; és cabeza del partido, cuenta con una Audiencia de lo 
criminal, y está representada en la prensa por un semanario que és el eco 
entusiasta de las aspiraciones del país, entre las que descuella, á prueba de 
desengaños, la realización del ferrocarril Noguera-Pallaresa, destinado á 
cambiar la faz del antiguo condado y de la Conca, de la que Tremp es la 
genuina capital. 

»Ojalá que su afán para el logro de mejoras materiales no degenere en 
un egoísta positivismo, sino que se armonice con el triple progreso de la 
religión, de la moral y de la inteligencia. Sólo así podrán ser fecundos para 
su mayor gloria y la de Dios; 

»Los representantes de la autoridad municipal de Tremp se llamaban 
Consol s, lo mismo que los de Tárrega y Perpiñán, así como los de Barcelona 
se titulaban Conceller s y los de Lérida Pahers. Había uno para cada Esta- 
mento: el Cónisol en Cap, el Obré y el Clavari. TenÍBín el tratamiento de 
Ilustres, Magnífichs y Savis; vestían las rojas y holgadas gr amallas, y 
usaban glotxes é xies (gorras ó golillas). Se. les agregaba además un MoS' 
taseph (almotacén), 12 prohoms y '6Q áél Consell {especie de jurados). Los 
nombramientos se hacían por elección, insaculación, y sor í y roí?o//> pres- 
tando antes juramento de ^a&^?'s^ hé y llealment tota affecció y pasió re- 
moguda . 

» Constituido el municipio se procedía á las cridas y ordinacións, es decir, 
se publicaban las ordenanzas ó bando de buen gobierno, cuyas prescripcio-, 
nes revelan por cierto un espíritu religioso, una sagacidad, una previsión y 
un sentido práctico envidiables. Cuando se había de celebrar consejo se con- 



49 — 



vocaba á só de campana y ven de pública crida, y en casos extraordinarios 
era intervenido por el Veguer como delegado del Obispo de Urgel, señor 
de la Villa.» 



PARTIDO JUDICIAL DE TREMP 

La superficie de este partido es de unos 1.860 kilómetros cuadrados, con 
28.559 habitantes y lo forman los 40 Ayuntamientos siguientes: Abella de la 
Conca, Alsamora, Aramunt, Aransís, Barruera, BatUíu de Sas, Benavent, 
Claverol, Conques, Durro, Eróles, Espluga de Serra, Figuerola de Orcau, 
Gabarra, Guardia, Gurb, Isona, Llesp, Llimiana, Malpás, Mur, Orcau, Or- 
toneda, Palau de Noguera, Pobla de Segur, Pont de Suert, Salas, San Cerni, 
San Roma de Abella, San Salvador de Tolo, Sapeira, Sarroca de Bellera, 
Senterada, Sarradell, Sutarraña, Talarn, Tremp al que está agregado el 
lugar de Claret, Vilaller, Vilamitjana y Víu de Llebata. 

No queremos dar fin á esta crónica sin hacer mención de un acto de 
gran resonancia, celebrado recientemente en Tremp. Nos referimos, como 
ya habrán adivinado .nuestros lectores, al que tuvo lugar el día 2 de Octubre 
de 1904. Página de gloria será para la culta ciudad de Tremp el mitin (1) ce- 
lebrado para conseguir la construcción del ferrocarril Noguera-Pallar esa, 
terminando tan solemne y trascendental acto con la aprobación de las con- 
clusiones siguientes: 

1.* Reforma del tratado internacional de París, obligándose el Estado 
á terminar en cinco años la línea del Noguera-Pallaresa hasta Sort, y en 
diez hasta la frontera francesa. 

2.* Que se aumenten las garantías del capital que se emplee en la cons- 
trucción de esta línea. 

Y 3.^ Que los Municipios y las Diputaciones cedan los terrenos necesa- 
rios para la construcción de la vía'-férrea. 

Posteriormente se nombró la Comisión ejecutiva del Noguera-Pallaresa, 
figurando en ella muchas y prestigiosas personalidades de nuestro país, de 
Lérida y Barcelona. 

Luego D. Francisco Prats y Cornells dio una interesantísima conferen- 
cia, sobre la importancia de nuestro ferrocarril, en el Fomento del Trabajo 
Nacional, poniendo de manifiesto el interés que ofrece no sólo para Catalu- 
ña, sino para toda España. Rebatió la creencia tan generalizada de que la 
construcción del Noguera-Pallaresa ofrecería grandes dificultades, explican- 
do que, por lo contrario, las condiciones son bastante favorables, puesto que 
ni las curvas ni las pendientes se apartan de las ordinarias y que la forma- 
ción del terreno facilitará mucho los trabajos. Y por último puso de mani- 
fiesto las fuerzas hidráuUcas de los Ríos Pallaresa, Ribagorzanay Flamíssell, 
que seguramente serán aprovechadas en cuanto se construya este ferroca- 
iTil y terminó detallando el coste de construcción y productos de esta línea. 

(1) Esta asamblea fué presidida por el Senador Sr. Agelet, pronunciando elocuentes discursos los 
Sres. Felíu, Cuenca, Llari, Sostres, Balcells, Soler y March, los alcaldes de Tarragona y Lérida, el repre- 
sentante de Gerona, el diputado francés conde de Regoneu, el diputado á Cortes Sr. Doméaech y los conce- 
1 jales de Barcelona Sres. Mir y Miró, Palau y Cambó. 



— 50 - 

Ha transcurrido cerca de un año desde que se celebró el mitin, y asun- 
to de tan vital interés para nuestro país está in statu quo. Es pues necesa- 
rio que los señores de la Junta tomen con calor el asunto y procuren cumplir 
el compromiso moral que con nuestra región han contraído y den pruebas 
de actividad. El asunto lo requiere, el país lo exige y el abandono en que se 
tiene nuestra desheredada provincia lo reclama á voz en grito. Que desmien- 
tan en esta ocasión la famosa frase áeja farém, que es sinónimo de echarse 
á la bartola y cruzarse de brazos. ¿Desmentiremos una vez más, los Lerida- 
nos, que no sabemos curarnos de la apatía y descuido, que somos incurables 
y no tenenios agallas para emprender una obra tan importante y que tantos 
beneficios ha de reportar á nuestro desventurado país? Al tiempo. 



APÉNDICE PRIMERO 
Donación del conde Raimundo á la iglesia de Tremp. 

1097 

Donatio Comitls Paliarensls cujusdam condamlnae ad Eccleslam de Tremp. Priscorum lex jubet 
atque edocet ut res quae in praesenti tradita est, nuUo modo repétatur a donatore. Idcirco in Dei nomine 
ego Raimundus Pallarensis Comes atque indígena proles quondam Raimundi Comitis, cum uxore mea Va- 
lenQa Comitissa, filiis quoque nostris Petro et Amallo, donatores sumus Ecclesiae Dei genitricis sanctae 
Marlae quae est sita in territorio jam dicto comitatu in loco vocitato Tremp aliquid de alodio nostro. Et 
jam dicta Ecclesia fuit olim.a paganls destructa, et modo avidi sumus haereditare illam et ditare de nostro 
honore In honore Dei genitriqis Ecclesiae suae Urgelli. Et nos simul in unum parí voto parique consensu 
damus ei de alodio nostro quod advenit nobis per parentes nostros,' et ad me Valen^a Comitissa per virum 
meum jam dictum. Et est istum alodium condamina nostra óptima inf ra términos de castro Tenriu, et in- 
frontant in sponda de jam dicti castri, atque in térra Vicecomitis Arnalli. Ad orientalem vero plagalín 
vadit per illam stratam quae descendit de jam dicto castro Tenriu, et cohnectit se in térra de Prugel, sive 
in térra jam dicti Vicecomitis Arnalli, et revertitur ad meridiem, et injunxit se in termino castri Talarlu 
sive in termino Marcuizei sive Radulfi fratrls sui, et ascendit per ipsum serratum, et infrontat in térra 
Atiramionis de sots terris et circum id, et ambit per terram Altemiri de illa tallata, et revertitur se ad 
jam dictam spondam Altemiri sive in térra supradicti Vicecomitis. Facta carta donationis VlidusNovem- 
bris anno XX regni Philippi Regís Francorum. S. Raimundi Comitis atque Valenga Comitissa, qui hanc 
cartam donationis jussimus scribere, et testibus tradidimus ad consignandum. Bernardus Episcopus, 
quamvis indignus, qui hanc cartam donationis dextera manu mea consignavi et sub anathema maranatha 
anathematizavi, ita ut violatores hujus doni ñeque hic ñeque aute tribunal Domini nostri absolutionem 
hujus excomunicationis non possint invenire nisi resipuerlnt et satisfaciant Deo et suae Ecclesiae, cui 
damnum intulerlnt, in judíelo sui Episcopi, sed cum luda traditore Domini haereditariam mortem habeant, 
id est, stagnum ignis et sulphuris. Oliva sacerdos, qui hanc cartam donationis rogatus scripsi et subscripsí 
díe et anno quod supra (1). 

APÉNDICE II 

Concordia acerca de la Villa de Tremp por el conde Raimundo 

y el Obispo Arnaldo (2). 

Sub sacro Trinitatis nomine cunctorum praesentium, ac futurorum cognitiohe pateat; qualiter et quo- 
modo Raimtmdus, Paliarensiura Comes venerabilem Arnallum Dei gratia Urgellensem Sedls Episcopum, 
R. de Gurb, Archidíaconum de Tremp, et clericos eiusdem Ecclesíe de Tremp suplex ac rogando multo- 
ciens admonuit^ qüatenus in Villa Trempi illura coUigerent. Praedictus vero Episcopus, R. de Gurb, nec 
renuit, nec his adquíescere voluit; sed cum consilio sui conventus fratrum, se responsorium dixít: Cer- 
tumque ab hoc die cum praedícto Comité instituit, quo jam praedictus venerabilis Episcopus habito suorum 
fratrum consilio et cognita Trempensis homlnum volúntate dedit ac laudavld R. Paliarensium Comiti me- 
dietatem omnium placitorum totius Vlllae Trempi, exceptis clericis et lUorum hominibus et feminabus, 
exceptis spirituallbus placitis quae ad jus Ecclesiasticum penitus spectant. ítem dedit R. Comiti jam dictis 
Episcopis, et R. de Gurb in hominibus de Tremp seguimentum infra términos serrarum si necesse fuerit et 
infra Paliarensium patriam. Si vero longius eos comes ducere vellet, sequantur cum hominibus SIcoris 
usque ad Castrum\ et a castro usque ad flumen Sicoris, cum trium dierum cibo. Si forcitan Comes eos am- 
plius retiñere voluerit, eis cibum, et quod fuerit necessarium suficienter donet. Furnum vero quem Rai- 
niundus de Gurb ex propio muñere noviter haedificavit, absque ulHus rei impresione habeat Ecclesia Sánete 
Mariae de Tremp. Sed si villa fortasis in tantum aucta fuerit, quod jam dictus furnus adguoguendum suffi- 
cere non possit, alium Comes edíficari faciat et adquisitionem et laboris poenam, Ecclesia et Comes habeant 

(1) Año 1079. Ex chartulario Ecclesíe Urgellensis. Lib. 5, leg. Wisíg., tít. 2, cap. 6. 

(2) Armar. 3 de Lleida sach, ?., n.° 106. 



- 52 ~ ' 

per médium, Bajulum slquidem ac Vlcarium, Ecclesia et Cononici mittant et expellant qul fidanclas ac ür- 
mamenta totius VlUae acciplat et placita discutiat, qul medletateiti- omnlura placltorum R. Comiti reddui, 
et medietatem Ecclesie fidellter persolvat, et utrJsque suam portionem fideJlter Impertid non desinuí; 
excepto hoc quod Judex et Baiulus debent habere. Raimundus vero Comes, qui ab Ecclesia de Tremp, et a 
praedicto Episcopo, ceterisque Ecclesie fratribus tale donum tantamque caritatem recepit, aliquam remu- 
nerationem faceré voluit, sepulturam sui corporis In Ecclesia Sanctae Marlae de Tremp elegit, seque almae 
Del genltricis Mariae Ecclesiaede Tremp dedit, et quod nutlumalium locum sibi eligere poscit. Villam preu- 
terea de Ort integre pro anima sua libere Ecclesia e dedit de Tremp. Insuper jam dictus Comes concessit et 
firma vit quod domum et omnes clericos et omnes homines et feminas de Tremp qui ad praesens sunt, vel in 
antea Deo auxiliante erunt cum ómnibus suis rebus manuteneant ac pro posse suo contra cunctos honiines 
et feminas virili manu defendat exceptis dé praedictis domnis videcilet, Episcopo, et Archidiácono de Tremp 
et successorum eorum. Haec omnia praescripta Raimundus Comes concedit, laudat et propria manu jure ju- 
rando iri manu Arnalli reverentissimi Urgellensis Episcopi et Archidiaconi de Tremp confirmat, ac suo pro- 
pio signo corroborat. Qulcumque vero ex prole Raimundl Comitis quae locum llllus tenuerint, deinceps hoc 
habere voluerit praescrlptam actionem in pace sequantur et hoc Ecclesiae de Tremp dono in pace fruantur, 
Convenit etiam Raimundus quod praescriptum donum quod jam dicta Ecclesia de Tremp et Episcopus eí 
dederunt nemini nec daré, nec venderé, nec alienare, nec impignorare, nec trausferre in aliam partem pos- 
sit nisl predictae Ecclesiae de Tremp et eius canonlcis sed semper ad fidelitam praedicti Episcopi et succes- 
sorum eius; et Ecclesia de Tremp habeát hoc et possideat, et successores ejus qui hoc tenuerint. VlUamde 
Ort quám superius Comes, Ecclesiae dando scrlpsit cum ómnibus alodiis et pertinenciis et cum ómnibus ho- 
minibus ibi habitantibus, vel in antea habitaverint ét cum omne jus quod ad eum pertinet vel qualicumque 
modo pertinere vídetur Ecclesiae Sanctae Maríae de Tremp ejusque canonlcis dedit eam Comes et eius con- 
jugis Comitissa Anglésa ac in dominatione et potestate Ecclesiae de Tremp tradidit et ad proprium alodlura 
deliberavit. Juro ego R. Paliarensium Comessicut superius scriptum ut teneiam et attendam bona fide et 
sine malo ingenio tibí et Urgelli Episcopo ac successoribus ipsius Ecclesiae de Tremp ejusque canonlcis 
per Deum et hec sacra Sancta IV Evangelia. Praeterea ego R. Comes instltuo quod qulcumque praescripta 
donatione habere voluerit, Urgelli Episcopo ac successoribus ejus et Ecclesiae de Tremp et ejus clericis 
Ídem jurandum ac donum corporis sui nec non et ñdelitatem faciat, ac propria manu jusjurando corrobo- 
ra t . Acta donationis scriptura IX calendas Aprilis, anno Dominicae Incarnationis CLXXIV post M.=Signum 
Arnalií Urgelli Episcopi qui hoc donum Íecit.—Sígnum R. Paliarensium comitis.— Signum Anglesae ejus 
conjugis qui hoc donum receperunt et proprio signo hanc scrlpturam firmaverunt.— Signum R. R. de Gur- 
ba¡— Slgnum a de Galliner.— Signum P. de Fontibut.— Signum R. de Sanauja qul hoc concesserunt.— Sig- 
num Roliandi de Espills.— Signum Bernardl de Mlr.— Signum P. Delantorn.— Signum B. de Limiana.— Dlcti 
omnes hulus rei testes sunt.=Amatut scriba Trempensis sub rogatione A, Urgelli Episcopi, et R. de Gurb, 
et R. Paliarensium Comitem ac testium scrlpsit hanc cartam et fecl hoc signum die et anno quo supra (1). 



APÉNDICE III 

1468 

Con motivo del levantamiento de Cataluña en tiempo de Juan II fué dirigida la siguiente carta por 
los Diputados: 

«Letra al sotsvaguer de la vila de Trem en Pallars. 

Lo diputat del General de Cathalunya. 

Sotsveguer. Lo present día havem provehit del oficl de diputat local en aquelxa vlla e térra de Pay- 
Uas En Johan Dort donzell domlciliat en la matéixa vila a beneplacit empero nostre segons forma de la 
provisió que feta 11 havem de la qual vos sera feta occular hostentacio. Per queus pregam e encarregam 
que ans lo dit En Johan Dort no preceescha a exercir negim acte del dit ofici que de aquell en nom e veus 
nostres prengau jurament e homenatge de haverse be e lealment en lo dit ofici e de guardar los drets e pre- 
hemlnencies del dit General e altres coses be fer quis pertanyen al dit oficl. De la prestado del qual jura- 
ment e homenatge fagau continuar acte publlc en forma deguda. Dada en Cervera a IV dles del mes de 
mar? any MCCCCLXVIIL— Bernat Caportella.— Al sotsveguer de la vlla de Trem en la térra de Pay- 
Uas(2).» 

(1) Traslado de las Escrituras de Alfonso I, tom. 12, fol. 84, n." 174. 

(2) Levantamiento y Guerra de Cataluña en tiempo de Juan II. — Bufarull, tom. 25, p. 295. 



- 53 - 

APÉNDICE IV 
Nombramiento de Diputado de la Villa de Tremp á favor de Agustín Mora. 

1471 

• 

Pro Augustino Mora mercader de Tremp: 

«Nosaltres GuiUera Ramón de Muncada prior de la Seu de Tortosa, Pére de Rocaberti cavaller e Johan 
Jorda diputat del General del Principat de Cathalunya. 

De la fe probitat e sperlencla de vos honorable N'Agosti Mora mercader de la vila de Tremp a pie 
conliarits. Al tenor de la present vos dit Agosti Mora deputat local de la vila de Talarn si e quant ha obe- 
diencia del senyor Rey reduhida sie e del vegueriu e ierres de Pallars fem, constituhlm e creham e lo dit 
ofici a vos acomanam durant nostre beneplacit e de nostres áudcesors en dit ofici. Axi que durant lo dit be- 
neplacit vos dit honorable Agosti Mora siau deputat local en la dita veguería e terres los drets e prehemi- 
nencies del dit General guardant defensant e mantenint e altres coses migengan dret e justicia fahent que 
al dit ofici se sguarde'e que fer han acostumat los predeceses vostres en dit ofici. Volem empero que ans 
que de aquelluseu presten sagrament e homenatge en poder del veguer o de alires oficiáis de les dites 
terres o veguería de Pallars de haver vos lealment e be en aquell e de mantenir e defehsar los drets e pre- 
heminencies del dit General e totes altres coses diligenlment e leal fer que al dit ofici se sguarde migan- 
^ant tostemps dret e justicia e que de la dita seguretat que prestaren conste per actc publich. Per lo qual 
ofici contituhim aquell salari drets e preheininencies que los predecessors yóstres per aquell rebre e haver 
han acostumat e sots aquella forma. Siats empero tengut en lo dit ofici e actes de aquell procehir y star a 
consell d¿*vostre honorable assesor e conseller que ara es o per temps sera duraní lo dit temps de nostre 
beneplacit. Adonchs ab tenor de les presents requerim los oficiáis axi eclesiastichs com seglars en la dita 
térra e veguería constituhlts sots virtut de la seguretat per ells f eta e o que fer son tenguts de obtemperar 
e exequir nostres requestes e a totes altres persones dehim intimam e per lo interés del dit General ma- 
nam que a vos dit Agosti Mora hagen e tinguen per deputat local en la dita térra e veguería lo dit temps 
durant e que a vos obtemperen los dits oficiáis vos asistesqüen eus hi presten tot auxili e favor opportuns . 
Dada en la ciutat de Leyda á XXIX dies del mes de juliol del any MCCCCLXXI.— G. R. de Muncada». 

Dominus deputatus mandavit ínihi Johanni Solsona. 

APÉNDICE V 

S. M. el Rey D. Felipe IV hace concesión del Mercado á la Villa de Tremp, 

el 25 Agosto de 1664 

«Nos Philippus etc. Cum pro parte Juratorum proborum hominum et vicinorum villae de Tremp in 
Prlncipatu nostro^ Cathaloniae fuit nobis humlliter supplicatum, ut ad publicara utilitatem dictae villae 
honestumque et necessarlum comercium; et mutuam negotiationem vicinorum et habitatorum eiusdem 
necnon externorum ibidem declinantium, aut declinare volentium, licentiam et facultatem tenendi merca- 
tum semelln hebdómada, die videlicetlunae, ad facilius et commodius vendendum fructos suos, vinum, 
írumentum et alia vectigalia et merces, et emendum et mercandum ab alienigenls, sibi de nostra sólita 
benignitate concederé dignaremur, prout alijs villis, et universitatibus dicti Principatus per Nos fuerit 
concessum. Nosque desiderantes beneficiumet utilitatem ac commodum praefatae villae ac vicinorum 
eiusdem, habita prius super hic informatione ab Iltri. Marchione de Castel Rodrigo lunch nostro locumte- 
nenti et capitaneo generali in dictu Principatu Cathaloniae et Comitatu Ceritaniae supplicatione praédicta 
tenigne suscepta, modo quo infra annuere decrevimus, tenore igltur praesentis de nostra certa scientia, 
regiaque auctoritate delibérate et consulto predictae villae de Tremp illiusque Juratís Consilio et univer- 
sitati praesentibus et futuris liccitiam concedimus, et facultatem plenariam impartimur, ut ad meram et 
liberam voluntatem nostram possint et valeant, eisdemque liceat libere et impune singulis hebdomadis, die 
videllcet lunae, tenere et celebrare mercatum in dicta villa, et in ea venderé, mercare et permutare fruc- 
tus, vinum, oleum, frumentum, et alias merces, tam incolae et vicini dictae villae, quam extranei ad dictum 
iviercatum venientes, et merces et alia bona sua pecudes et greges, oves et boves, et alia animalia aspor- 
tantes, gaudeant et utantur, ómnibus et singulis gratis, franquitatibus, exemptionibus et inmunitatibus, 
quibus ad mercatum venientes in dictis Principatu Cathaloniae et Comitatu Ceritaniae, uti et gaudere 
soliti sunt, de iure, constitutionibus, usu et consuetudine aut alias (exceptis tamen omnino pioditoribus, fal- 
sae monetae fabricatoribus, publicarum viarum vlolatoribus, hereticis, sodomitis, homicidijs, crimen lesae 
maiestatis comitentibus, et alijs quibusvls personis iraprobis in constitutionibus) expressis, volentes et ex- 
picsse dccernehtes, quod nostram huiusmodi gratia et concessio sit et esse debeat praedicte villae de 
Tremp, Juratis Consilio, et universitati illlus, modo quo supra stabilis realis, valida atque firma nuUum- 



- 54 — 

que ¡n indicio aut extra sentiat impugnationis obiectum, def ectus in commodum aut nocet culusUbet alterius 
detrimentum sed In suo semper robore et firmitate persistat, Serenlssimo propterea Carolo Princlpl -Astu- 
rlarum et Gerunda Ducique Calabriae et Montisálbi filio primogénito nostro charisimo ac post felices et 
longevos dies nostros In ómnibus Regnis et Dorainijs nostris, Deo propitio, inmediato haeredi et legitimo 
successori intentum aperientes nostrum sub paternae benedictionis obtentu dlcimus eumque rogamus, spec- 
tabili vero nostro locumtenente et capitaneo generali in dictis Principatu Cathaloniae et Comitatu Cerita- 
niae, Venerabili Nobilibus magnificiis dilectis consiliarijs, et fidelibus nostris Cancellario Regenti Cance- 
llariam et Doctoribus nostrae regiae Audientia, Gerentisque vicis nostris generalis Gubernatorls, Magls- 
tro, Rationali, Bailo generali, ac Regenti nostran regiam Thesaurariam, Advocatis et Procuratoribus, 
fiscalibus et Patrlmonialibus, Vicarijs, Baiulis, Subvicarijs, sub baiulis, alguaziris, Virgarijs, etPortarijs, 
caeterisque demum universis et singulis officialibus et Subditis nostris maioribus et minoribus in dictis 
Principatu et Comitatu constitutis, et constltuendis, dictprumque officialium locatenentibus seu Ipsa of ficia 
regentibus et subrogatis praesentibus et futuris ad Incursüm nostrae regiae indignationis et irae, poenaque 
florenorum auri Aragonum mille nostris regis inferendorum erarijs dicimus, praecipimus et iubemus, qua 
tenus huiusmodi nostram gratiam praedlctis Juratis, Consilio, et universitati villae de Tremp, qui nunc 
sunt et-pro tempore fuerint, teneant firmiter et observent, tenerique et inviolabiter observari facíant per 
quoscumque et non contraf aciant, vel veniant aut áliquem contra faceré vel venire permittant ratione 
aljqua sive causa si dictus Serenissimus Princeps Nobis morem gereré caeteris vero officiales et subditi 
nostri praedicti gratiam nostram charam habent ac preter irae et indignationis nostrae incursüm poenam 
praeppositam cupiunt evitare. In cuius rei testimonium praesentem ñeri íussimus nostro reglo communi 
sigillo impendenti munítam. Datum in oppido notro Matriti dié vigésima quinta metisls Augusti ahno a 
Nativitate Domini millesimo sexcentessimo sexagessimo quarto, Regnorumque nostrum quadragesimo 
qvtarto,— Yo el Rey. > > , ■ 

Vidit. D. Christophorus Crespi Vice Cancelarius.— V. Comes de Albatera et pro thesaurario gene- 
rali. -V. Georgius' de Castellvi.— V. Exea Regens.— V. Ferdinandus apHeredia R.— V. Antonius Ferrer. 
—V. Petrus Villacampa.— V. Marchio de Hariza.— V. Michael Calba.— V. Viíosa R.— V. Didacus de Sada 
pro concilio generali — Dominus Rex mandavit mihi D. Didaco de Sada, visa per Christopliorum Crespi 
Vice Cancelarium, Comitem de Albatera et pro thesaurario generali Villacampa, regenti cancellariam 
p. Georgium de Castellvi, Marchionem de Hariza Exea regentem cancellariam, D. Michael Calva, Heredia 
et Vilosa regentes cancellariam, nec non Ferrer et me pro consilio generati. 

V, M. hace merced á la Villa de Tremp en Cataluña de concederle licencia y facultad para tener 
mercado el lunes de cada semana (1). - 



APÉNDICE VI 
Titulo de Ciudad á la Villa de Tremp 

Real Decreto inserto en la Gaceta de Madrid n." 156, del dia 4 de Junio de 1884: 

«Queriendo dar una prueba de mi Real aprecio á la villa de Tremp, provincia de Lérida, por el 
aumento de su vecindario, progreso de su agricultura, industria y comercio, y su constante adhesión á la 
Monarquía Constitucional, 

Vengo en concederle el título de Ciudad. 

Dado en Palacio á veintisiete de Mayo de mil ochocientos ochenta y cuatro.— ^//omso. 

El Ministro déla Gobernación.— FiraMcísco i?ome>'oi?o6/eííb (2). 

(i) Arcli. C. de Arag. Camarade Aragón.— Registro 75, fol. 211 y siguientes. 
(2) Facilitado por el Secretario del Ayuntamiento de Tremp. 



55 - 



VILLA DE ISONA 



Adeu, Isona 

la de les Uoses romanes. 

A. MONTSECH. 

Ya diremos, al hablar de Castellciutat, que entre las ciudades de Cata- 
luña antigua figuraba Isona, la renombrada Aesona—Esona—Isauna, como 
la llamaron los Romanos ^ siendo por consiguiente la población de mayor 
importancia histórica enclavada en nuestro condado de Pallars. 

Está situada en la Cuenca de Tremp, en un pequeño promontorio; de 
aspecto hoy triste, sus calles tortuosas y estrechas, en las que se conservan 
algunos edificios del siglo xv, y consta en la actualidad de unos 880 habitantes. 

Esta villa, en el día tan poco poblada, fué en tiempo de los Romanos 
el emporio de aquellas montañas; su comercio y riqueza eran seguramente 
mayores que los de todo el Pallars en la actualidad, y son vivos testigos 
de su opulencia antigua la multitud de lápidas que en ella se han encontra- 
do, de las que copiaremos algunas, como también se han descubierto entre 
sus ruinas varias monedas celtíberas y romanas. 

De Isona dice Marca: «Intra Sicorim et Nucariam Palliarensem insigne 
»quondam fuit oppidum Issona, quod Romani dixere ^sonam, ut patet 
»ex inscriptione illic reperta.—Fulvt'o Filio F. Restituti Filio. Catulae. 
» P* Aesonensi . 

»Ex eodem oppido, in cújus vetustis ruderibus jacent quamplurimi lapi- 
»des Romanis literis inscripti, aliam quoque inscriptionem proferunt Apinius 
»et Amaricius quae ita habet.— Lunae A. V. G. Sacrum In Honorem Et Me- 
»moriam Aemiliae L. F. Maternae L. Aemilius. Maternus. Et Pabia. Fusca. 
»Parentes. S. P. F. C. 

» Clara fuit Esona dignatione civium, et patrimoniis qua publicis quae 
»privatis locuples, praecipue autem pecunia quam cives ejus faenerebantur. 
»Kalendaria dicebantur tabulae in quibus pecunia mutuo data describebatur. 
»ündé apjüd Jurisconsultos mentio Curatoris Kalendarii civitatis. Praeterea 
»aliis erat codex in quo soluti mutui apochae continebantur. Immo vero ha- 
»rum tabularum curatores dicti sunt Kalendarii et Iduarii, quia juxta morem 
»faeneratorís, Alsii apud Horatium unusquisque omnem relegebat. Idibus 
»pecuniam, quaerebat Kalendis poneré. CoUegii utriusque Kalendariorum 
»et Iduariorum meminit vetus haec et elegans inscriptio Aesonensis. L. Val. 
»L. Fil— Gal. Faventino II. Virali. — Qui. Annona— Frumentaria— Empta. 
»Plebem— Adivvit. Et Ob. Alia Merita. Eius. Collegia. Ka— Lendarum. Et 
»Iduaria. Dúo — Civi— Gratissimo Possuerunt. 

»Iessonia quoque dicta est. Unde in inscriptione Betulanensi mentio Fa- 
»bii lesoniensis. Posteri Isaunam appellarunt, quan á Sarracenis dirutam 
»anno DCCCCLXIV , testantur acta illius aevi Sita est Isonia in agro non 
»meleganti vicis aliquot ornato et frugum feraci, cui nomen Concha de Orean, 
»eo quod jugis asperis in orbem vallentur, á veteri et valido castro ejus no- 
»minis, quod in media valle superim positum est colli eminentissimo.» 

Según se desprende délo dicho, en Isona había dos colegios de comercio, 
el uno titulado de Calendarios, cuyo objeto era prestar dinero en las kalen- 



— 56 - 

das, y otro de Iduarios, que exigía en los idus el premio del dinero prestado > 
y erigieron un monumento á la memoria de Lucio Valerio Joventino, duun- 
viro (1), porque en tiempo que la plebe estaba necesitada de trigo lo compró 
él de su dinero y remedió la común miseria. 

Había también una lápida dedicada á la Luna y á varias deidades, y otras 
en que el común de aquella ciudad da testimonio de su fidelidad y amor al 
César Marco Aurelio Numeriano, hijo del emperador Marco Aurelio Caro. 

La España Sagrada (2) dice hablando de Aesona: «Famosa ciudad de los 
Ilergetes, cuyo nombre se conserva todavía con muy poca alteración en el 
apisona, pueblo situado entre el río Segre y Noguera- Pallaresa, en la Conca 
de Tremp. Tuvo en lo antiguo Seviros augustales (3), Duunviros, y colegios 
ó gremios de comerciantes, y fué plaza de tráfico y contratación muy fre- 
cuentada, así por naturales como por extranjeros, según consta de muchas 
inscripciones de Isona que recogió el Canónigo Pascual y otras publicadas 
por los anticuarios. En la inscripción de 656 déla colección de Masdeu,que ya 
habían dado á luz Marca, Finestres y Flores, puesta á Marco Fabio, Edil y 
dos veces Duunviro, se dice que era lessonense ó de lesona, en cuya copia 
pudo ocurrir el descuido de alterar la primera letra omitiendo una de las 
líneas que forman la A, en cuyo caso dijera ^^5o;í^;íS2> como se lee en las 
demás inscripciones. En la de 832 publicada por Masdeu existente en Roma, 
se da noticia de Marco Terencio Paterno, el cual había muerto en aquella 
ciudad, y expresa que era español de la provincia citerior y natural de 
Isona — Aesonensi. Y en la de 978 á Fulvia Catula, se dice que era natural 
de Isona — Aesonensi. 

Serias discusiones ha promovido el origen de esta antigua ciudad, y re- 
ferente á la misma se han leído en la R. Academia de Buenas Letras de Bar- 
celona tres memorias tratando de Aesona y sus inscripciones: 1.* En 30 
Abril de 1806 por D. Joaquín Alberto Moner de Bardaxí, á la cual acompaña 
la correspondiente colección de inscripciones romanas; la 2.^ en 15 Enero 
de 1839 por D. Ramón Roig y Rey; y la 3.^ en 1860 por un socio corresponsal 
de la mencionada Academia. 

El Diccionario de Miguel Cortés niega que Aesona fuese la actual Isona, 
cuya opinión refuta elDr. Roig (4), y termina su trabajo diciendo: «El sitio de 
esta villa es el que ocupó, pues, la antigua ciudad romana llamada Aesona, 
cuyo nombre nos han conservado íntegro los mármoles existentes en la 
misma. Estos mármoles acreditan además el grado de esplendor, de riqueza y 
de población á que llegó esta ciudad en aquellos tiempos remotos, despren- 
diéndose de los mismos que tuvo seviros, augustales, duunviros. colegios y 
gremios de comerciantes, y que fué plaza de tráfico y contratación, ennoble- 
cida con familias de alta categoría y con personajes de distinción, que con sus 
hechos gloriosos militares y cívicos supieron merecer bien de su patria, de 
sus amigos y ciudadanos, cuya historia podría ser objeto de otra memoria.» 

(1) Título que se daba en Roma á los dos magistrados que en las colonias y municipios desempeñaban 
las funciones atribuidas á los cónsules. Eran elegidos por uno ó cinco años. También se daba este nombre 
á otros magistrados generalmente nombrados para un negocio especial, como fueron los dos iueces que to- 
maron parte en la causa de Horacio, asesino de su hermana. . 

(2) Tomo 46, p. 15. . 

. (3) Magistrados religiosos instituidos por Augusto (eran seis), encargados del culto de los dioses Pe- 
nates y del genio familiar de Augusto. 

(4) Memorias de la Academia de Buenas Letras, t. 2.°, pág. 221, año 1868. 



57 — 



INSCRIPCIONES ROMANAS DE ISONA 



En número de 19 son las que publica D. Joaquín Alberto de Moner, entre 
ellas las de Bonrepós, Covet y Llordá, pero sólo copiaremos las siguientes: 



1.* 

M. LieiNIO LA F 
QVIRA CEL TIBERO 

AEDAñVIR. 

LATERENTUS 

PICENTANUS 

TUTORI 

(Esta inscripción está en la Plaza de la Fuente.) 



2.* 

L. PORCIO. L. F. 

QUIR 

SERENO 

m VIR. íí yiR \ 
PORCIA. PROCULA 
EX TEST. 
P. 

(Está en el arco del Presbiterio de la iglesia 
parroquial.) 

L. VAL. L. FIL. 
GAL. FAVENTINO 

nVIRALI 

QUL ANNONÁ 

FRUMENTARIA 

EMTA PLEBEM. 

ADIUVIT £T OB 

ALIA MERITA EIUS 

COLLEGIA KA. 

LENDARIUM. 

ETIDO VARIA DÚO 

CIVI GRATISSIMO 

POSVERUNT. 

(Está en la puerta de la Villa.) 



C*IVILIO=GAL 
LEPIDO=IESSON.. 
PP. CÉNTUR-LEG-X 
GEM— P-F— LEG-I-ADIUT 

LEG-X-G=P-F 
VV. VV. 

(Está en la casa del cabildo. ) 

AEMILI ;v; PATERNiE 

AESONENSIS 
Si AI 5vi C ^ 5vi PERPE 

(Está en la pared de la iglesia.) 

FUL ^ LFFULVI ^ 

RESTITUTI «> NE "^ 

CATULAE Sí/ 

AESONENSI ^ 

ANN ^ XL «• 

FULVIUS ^ 

HOMÜLILIUS ^ 

LIBERTUS S» 

PATRONAE SI/ 

• DE Sfi» SE Sí/ BENE 

MERITAE SI/ 

FACTUNDU . 

M SI/ CÜRAVIT Sl> 

(Está en el presbiterio de Isona.^ 

MEMORIAE-L FULVI L. F. 

QUIR SATUR-NINI- 

L. FULVIUS L. F. 

QUIRGELTIBER 

PATRI 

(Está en la torre de Isona.) 



^- 58 - 

Creemos oportuno añadir á esta colección de inscripciones el siguiente 
fragmento de la oración gratulatoria del Sr. Moner, que á ellos se refiere: 

«Entre estos monumentos de antigüedad referidos, se ha hallado una 
multitud de monedas que han servido para enriquecer muchos monetarios, 
principalmente el del Monasterio de las Avellanas. (l),Pretenden los del país 
que las haya de cuño esonense, pero yo no las he visto sino de emperadores 
romanos, de caracteres celtíberos, y otras pertenecientes á algunas familias 
romanas. , 

»No hay otros monumentos de consideración de aquellos tiempos. Un 
solo acueducto se conserva, sin tener otra particularidad que la solidez de 
su construcción. Se ven, sí, barros, cornisas, follajes y adornos de edificios 
derruidos. He visto yo aún entera una ara de sacrificio, bastante grande, 
con un sumidero de la sangre, que desde el centro se dirigía por medio de 
una pequeña coluna á la tierra. 

»Suelen encontrarse también sepulcros en las inmediaciones de la mu- 
ralla. Descubrióse uno, poco ha, bien conservado, formado de seis ladrillos, 
proporcionados á la cabida necesaria para un cadáver. Había dentro otro á 
manera de almohada, pero no contenía más que sus cenizas; siendo lo parti- 
cular de él una pintura al fresco prodigiosamente conservada, lo que pare- 
cerá increíble, y más asegurando personas verídicas que en ella se figuraba 
un templete con muchas figuras que le servían de adorno. Esta pintura pere- 
ció, siguiendo la excavación que motivó el encontrarla. 

»Se encuentran muchos sepulcros de esta conformidad, aunque sin seme- 
jantes pinturas: en algunas sé han conservado los cadáveres, traspasada la 
cabeza por un fuerte y agudo clavo. Se presume con fundamento, sobre los 
datos de la historia, que el uso de los clavos en los cadáveres sería á fin de 
preservar la corrupción, como sucedía entre los Fenicios. Suele también 
hallarse una moneda muy tosca, que seguramente sería la naula que ponían 
á los difuntos para pagar el paso de la barca de Aqueronte en la entrada 
del infierno. Finalmente se han encontrado algunos pedacitos piramidales, 
que servirían de remate á algún adorno.» 

En Isona, dice un escritor, se muestran y evidencian los diferent,es pue- 
blos que se han sucedido: Jas monedas celtíberas que á menudo se encuentran 
denotan la presencia del pueblo ante-romano; las muchas inscripciones lati- 
nas esculpidas en el mármol enseñan la presencia del' vencedor de Cartago; 
los monumentos románicos tales como las iglesias de Covet y Biscarri, la 
capilla de San Pedro Mártir y poderoso castillo de Llordá, expresan como 
estaba consolidada en el siglo xi la dominación cristiana en Pallars (2). 

Es una verdadera lástima que en nuestros tiempos desaparezcan las ve- 
nerandas reliquias de antigüedad de Isona. 

En 1895 sufrió una importante profanación arqueológica. Uno de los más 
típicos portales de las murallas de la Edad media que circuían la ciudad fué 
inútilmente derruido por el Municipio, con el pretexto de hacer mejoras. 

(1) Esto se escribió en 1806. 

(2) El castillo de Llordá se conserva todavía, y está situado á unas dos horas de Isona. Es obra del 
siglo XI, de lo mejor conservado que hoy existe, y sin presentar aditamentosó reformas posteriores. Apa- 
recen dos recintos muy grandes y bastante separados uno de otro, y si bien del inferior en donde habíala 
iglesia es poco lo que se conserva, en cambio el superior se conserva tan bien y fuerte que el piso primer" 
y segundo sirve para resguardar á los ganados de los ardores del sol y de la lluvia. ¡Lástima grande que 
no merezca la atención de los facultativos y se reconstruyera á su primitiva integridad, cosa que sería fácil 



- 59 — 

Mucho y bueno se conserva de las antigüedades de Isona en el museo que 
en la misma posee D. Joaquín de Moner, el cual publicó un interesante es- 
tudio sobre el catástrofe censo romano. , 

Moner en su Monografía de Sort, hablando de la venida de los visigodos, 
dice: «Con poca dificultad sé hermanaron ambas razas, romana y visigoda, 
y los de la comarca de Sort se sujetaron, según creemos, por la falta de po- 
blación, á la Marca, cuyo gobierno estaba en Isona, pueblo de la Conca de, 
Tremp, donde todavía se levantan el castillo, el palacio, la iglesia y demás 
dependencias del gobernador, que á guisa de rey los rigiera militarmente.» 
Según hemos ya indicado, los edificios mencionados no son de esta época; lo 
que no podemos asegurar, ni tampoco negar, es si verdaderamente residía 
allí el gobernador, cosa que puede admitirse atendiendo la importancia que 
en aquel tiempo tenía todavía Isona. 

La decadencia de Isona no cabe duda que fué debida á la invasión sarra- 
cena, como se prueba por un documento de 973, y hay autores que aseguran 
que en 1067 permanecía todavía despoblada, y que luego de su restauración 
se llamó Isauna. 

De que lo estaba en 973 es cierto. En este año los condes Borrell y Gui- 
fre de Pallars dieron la iglesia de Santa María de Isona y otras del lugar de 
Llordá al abate Amell, del monasterio de San Saturnino de Tabernolles, que 
como se hace constar en la misma escritura estaba á la sazón destruida— í^sa 
civitate Isona quie est destructa (1)— y lo propio su iglesia, —6'¡f abducant labo- 
r atores qui ipsas heremitates reducant ad culturam (2)— recomendándoles 
que edificasen iglesias y fortalezas en sitios adecuados, y que llevasen allí 
labradores, á fin de, que redujeran á cultivo los eriales. 

Después de esta época la historia de Isona es muy oscura, y sólo hemos 
encontrado los datos siguientes^ 

1396. Por si no fueran bastantes las calamidades pasadas, Isona fué 
víctima de la ambición del conde de Foix, el que se apoderó de dicha pobla- 
ción después de poderosa resistencia, mas tuvo que abandonarla muy pronto. 

1463. Ya hemos hablado en nuestra crónica del condado de la invasión 
del conde de Fóix, y vemos que en este año, después de pasar por Vilamur y 
Tahús, sus secuaces se apoderaron de Isona no menos que del histórico cas- 
tillo de Llordá. 

El rey D. Pedro II manda á Guillermo de Pronta que no perturbe á Ar- 
naldo de Isona en la percepción de los réditos de Maimón, quehabía compra- 
do á Raimundo de Peralta. 

Con motivo de la guerra de Sucesión, la mayor parte de las posesiones 
fueron repartidas entre los generales y jefes de Felipe V. Al General Ver- 
boom le fueron adjudicadas las grandes haciendas del conde de Sierra Ne- 
vada, D. Francisco de Moner y Miret, de Isona, reduciendo á aquella ilustre 
familia á la miseria y obligándole á pagar arriendo de su propia casa. 

En Isona nació el limo. Dr. Badía, Obispo auxiliar de Toledo y Admi- 
nistrador Apostólico electo de Barbastro. 

(1) Marca hispánica, apénd. 115. 

(2) Los que rompían la tierra para aplicarla al cultivo fueron conocidos con los nombres de primt 
homines y bodadores 6 boaadores. 



- 60 — 



IGLESIA DE ISONA 



La iglesia parroquial es de estilo gótico, denotando mucha antigüedad, 
pues aparece ser construida en el siglo xiii. 

Gracias al mal gusto que imperó en nuestro país, sus muros perdieron 
la grandiosidad que tenían al ser blanqueados, como aconteció lo propio á 
la catedral de Urgel, siendo causa á la vez de una profanación del arte el 
que se hayan inutilizado cuatro lápidas romanas que se encuentran en los 
montantes del arco 'del presbiterio. " 

De su antiguo esplendor se conserva muy poco, mereciendo especial 
mención una capa pluvial del año 1632, 



VILLA DE TALARN 

Célebre es en nuestro condado esta villa, y aunque hoy haya quedado 
reducida á un pueblo de escaso vecindario, no obstante ha desempeñado 
papel muy importante. - 

Si las crónicas no mienten, su importancia en la época moderna la ad- 
quirió por haberse distinguido de las demás poblaciones de Cataluña con 
motivo de la guerra de Sucesión, siendo la única de nuestro condado que se 
manifestó contraria al Archiduque, y en recompensa se le otorgaron algunos 
privilegios y varios títulos de nobleza (1). 

No quiere esto decir que antes fuera un pueblo insignificante, puesto 
que en el transcurso de los hechos que relatamos hemos hecho mención 
varías veces de Talarn, prueba evidente de su importancia. 

Hay quien pretende que dicha villa se llamó antiguamente Theaso y 
perteneció, dicen, á la región délos acétanos, y otros sostienen que subsisten 
en Talarn rastros de población romana. 

De esta villa dice Madoz: (2) «Villa con Ayuntamiento de la provincia de 
Lérida, de la que dista 17 horas, partido judicial de Tremp. Situada en la 
punta oriental de un pequeño cerro, que se extiende hacia el O. sobre el 
antiguo camino que va hacia Salas por la falda del cerro, á la derecha del 
Noguera-Pallaresa. Su clima es muy sano. Se compone de 150 casas, la granja 
y heredad llamada Enorts, que fué de los dominicos de la misma población 
y en cuyo puesto hubo antiguamente un pueblo de aquel nombre, existiendo 
todavía algunos restos de su iglesia; también existió otro pueblo llamado 
Santas Creüs, á la orilla derecha del río, entre el mismo y el camino que va 
á Salas, cuyos habitantes, así como los de Enorts y pueblo de Cañáis, de 
cuyo último se encuentran todavía vestigios al NO. de la población, se esta- 
blecieron en tiempos antiguos en la villa que describimos, que tenía entonces 
el título y derechos de Castillo terminado. A 25 minutos de. la población se 

(1) Rocafort dice; «Quant la divlsió de Catalunya en corregiments, el de Talarn comprenía'l terrítorl 
de la antíga sots-veguería de Pallars, ó sia'ls actuáis partits judlclals de Tremp y Sort. No se lo que hi pot 
liaver de veritat, empero diuen si Felip V li feu tal dlstincio per haver-li sigut adicta la vila, y que'ls 
demés pobles, veyent en axo un acte de desUealtat y traició á la patria, desde allavors anomenen áls seus 
vehins, en tó de befa y escarní, gabatxos de Talarn.»~Bo\. del C. Excursionista, n.° 131. 

(2) Diccionario Geográfico, t. 14. 



- 61 - 

ven las ruinas de un magnífico convento de dominicos llamado San Jaime de 
PsdlÁs—Schola Cristi de Tremp — y unas casas denominadas las Tenerías, 
porque hay varias fábricas de curtidos, cuyos edificios, así como el territorio 
en que se hallan, conocido por la Cuadra de Margarit, han sido en diferen- 
tes ocasiones motivo de disputa entre los vecinos y las villas de Tremp y 
Talarn; al O. hállanse dos casas que pertenecen al barón de Eróles y de 
Borrell de la misma población; á media hora de distancia hay la ermita dedi- 
cada á San Sebastián, en lo alto del cerro en que descansa la villa, y á la 
misma distancia por el E., entre unas rocas á la orilla del Noguera, las de 
Susterris, que pertenecían á la religión de San Juan y era encomienda de la 
cabeza de este nombre. (De esta casa nos ocupamos entre los conventos de 
Pallars.) 

»Hay en la actualidad la capilla del Santo Cristo del Calvario y anti- 
guamente había la rural de San Jacinto, que fué derruida en la pasada guerra. 

»Esta villa fué cabeza del corregimiento de su nombre antes de la última 
división territorial, en que se subdividió aquél en dos partidos judiciales, sa- 
cándose el de Sort y conservando Talarn su capitalidad aunque el juez. re- 
sidiese en Tremp; hasta que por decreto de 22 Junio de 1840, á propuesta de 
la comisión mixta de división territorial, se declaró á Tremp cabeza del 
partido judicial. Tuvo también gobernador iTiilitar desde el decreto de Nueva 
Planta de Gobierno, dado por Felipe V en 1746, hasta que en 1834 se trasladó 
á la citada villa de Tremp; pero en Diciembre de 1838 se fortificó, cercando 
sus avenidas y formando algunos reductos y tambores alrededor de la po- 
blación, y desde entonces tiene un comandante de armas y guarnición (1849). 

»Es población antigua, y orillando glorias que no constan no debemos 
omitir que es patria del capitán general barón de Eróles y de la familia Mir. 

»Celebra Talarn una feria "anual, el domingo inmediato á la fiesta de 
San Martín, la cual dura 8 días, y en ella se vende ganado menor, vacuno y 
de cerda, paños, algodones y quincalla; tiene el privilegio para un mercado 
semanal, pero no lo celebra. 

»La población consta de 107 vecinos, con un total de 734 almas.» 

Efectivamente, como indica Madoz, Talarn y su castillo desempeñaron 
gran papel durante la Edad media, como se verá en las noticias que daremos 
en la crónica, sacadas casi todas ellas del Archivo de la Corona de Aragón, 
y parece desprenderse de los datos encontrados que, con motivo de la divi- 
sión del condado, el vizconde de Pallars inferior, ó sea de las Concas, tendría 
su residencia en Talarn, como el del Superior la tuvo en Vilamur, y una vez 
se unieron de nuevo las dos familias de nuestros condes, parece que dicha 
población quedó bajo la jurisdicción de la familia Mur. Lo que más adelante 
dio importancia a Talarn, sea por afecto á los Borbones, ó que realmente reu- 
niera mejores condiciones de capitalidad, fué el corregimiento de Talarn (1), 

(1) Se entiende por corregimiento el territorio de lá jurisdicción del Corregidor, ó sea el oficio, 
empleo, cargo ó destino y funciones del corregidor. 

Era pues, el corregidor, el magistrado que ejercía la jurisdicción real en su territorio, con mero 
y mixto imperio, y que conocía de las causas contenciosas y gubernativas y del castigo de los delitos. Los 
había letrados, políticos 6 de capa y espada, y militares, y todos tenían las mismas facultades en lo judicial 
y en lo político, con la diferencia de que los segundos y los terceros debían oir en los asuntos contenciosos 
^1 dictamen de los alcaldes mayores, que eran sus asesores. Este cargo quedó suprimido al crearse los jue. 
ees letrados de primera instancia, que se encargaron de los negocios civiles y criminales en lo judicial, 
pasando lo gubernativo al alcalde. En época reciente se establecieron los corregidores en varias ciudades 
principales como presidentes de los ayuntamientos y con ciertas atribuciones administrativas. 



— 62 - 



CRÓNICA DE TALARN 

La villa de Talarn la encontramos por primera vez mencionada con 
motivo de las rancuras de los condes Artal y Raimundo, como decimos al 
tratar de San Odón, y 'g2íY?í penyora puso el conde Raimundo el castillo de 
Talarn. 

1064. El citado conde Raimundo cede el castillo de Talarn á Pere Ra- 
igón de Erill. 

1079. En este afio los condes Raimundo y Valencia hicieron una con- 
cordia con Oliver Bernardo, acerca' del castillo de Talarn, con las demás 
dependencias de Sots- Térras. Luego los citados condes hacen un convenio 
con Sumario Guillermo Fulco, acerca del mencionado castillo de Talarn y 
la octava parte de la parroquia que va hacia Graner. . También aparece 
cedido en comanda á Suñer Ramón, y en feudo á Arnaldo Bernat, hermano 
del conde. 

Hay algún autor que ha dicho que en este tiempo murió el conde Rai- 
mundo y dejó Talarn á su hijo Arnaldo; pero es cierto que se encuentran 
memorias posteriores de que vivía., 

1087. Los condes Raimundo y Valencia celebraron un convenio este 
año con Gileman Ug, dándole en feudo el castillo de Talarn (1). 

1088. El castillo de Talarn pasa á poder del vizconde Arnal Bernat, 
por una convención hecha con el conde Raimundo y el citado vizconde, como 
se verá luego. 

Por este tiempo los condes Raimundo y Valencia encomendaron los cas- 
tillos de Talarn y Susterris á G., hijo de Oliver Bernardo, y le obligan á que 
se haga hombre de Guillermo. Dieron al Oliver la octava parte de la parro- 
quia— g-í/e z;«tí?/¡f «í? Graner.— Guillermo les prometió fidelidad, hacerles sa- 
cramental y darles potestad del castillo de Talarn, Sots-Terras y Llimiana. 
Todavía aparece en este año otro convenio entre los mencionados persona- 
jes, referente al castillo de Talarn (2) y luego otro entre el conde y Suñer 
Raimundo y su hijo Guillermo, sobre el mencionado castillo. 

1210. En este año encontramos que se concede la guarda del castillo 
de Talarn á Gerardo de Talarn: «ítem dono et concedo tibi vel tuis quod ha- 
»beas Unam iovam et unum traginum singulis annis in hominibus qui tenent 
»vel tenerint mansiatas de pagesiis a Petrafita superiore, exceptis meis do- 
*minicattiris (3).» 

(1) Et donant ad eum, ipso fevo apud in Dominicaturam Ipsa mediatate de Ipsa Parrochla, sine hoc 
quod fuit de Berengario Miro et in Dominicatura de Ramdn Mir et de sua mater, et per hoc convenit Gi- 
naman a Raimundo Comité et a Valentía Comitissa quae fíat suum solídum et faciat ad eos hostes et caval- 
cadas et plácitos et cunctos servitios quomodo homo debet faceré ad suum solidum seniorem et habeat 
Ginaman in ipso castro uno ad mirament de ipsos homines et mediatate de ipsos plácitos exceptas Domí- 
nicaturas qui fuerint de Berengario Miro et de Ramón Mlr et de sua mater, et per hoc guardet Ginaman 
Ipso castro de Talarn et ipst Balso de Sots-Terras, et siat Ginaman si alterum de Cavelleros per hoc et 
faciat ñdelitatem a Remundo Comité et a Valentía Comitissa, secundum illorum volúntate et faciat per 
ipso castro Seniorem qualem Rémundus Comes ad íllum mandaverit et convenit Ginaman quae dónet po- 
testatem de ipso castro de Talarn a Remundo et Valentía per totas víces quae illl demandaverint aut requi- 
sierint per semetlpsos aut per suos imissos et de ipsas fortezas de Sots-Terras, faciat similíter.=ArchivO' 
Cor. de Arag., t. 5.— Armario de Lérida, Saco P., n.° 289. i 

(2) Libro 1.° feudorura.fol. 74. 

(3) Libro Antíquítatum 4, fol. 174. 



- 63 - 

En el afto 21 del rey Felipe, el conde Raimundo^ dio á Arnaldo Bernat, 
vizconde, el castillo de Talarn en feudo y además la dominicatura de la 
octava parte de la parroquia de Talarn, á excepción de lo que allí se desig- 
naba, y que Guillermo, Fulco diese la potestad á Arnaldo del castillo de las. 
esplugas de Sots-Terres, y por esta gracia Arnaldo sería hombre de Rai- 
mundo Suñer. Se convino también en que Arnaldo le daría la potestad del 
castillo de Talarn y demás que tenía ó pudiera tener y haría con él hostes y 
caval cadas (1), 

1270. El castillo de Talarn pasó antes de esta fecha á poder de la fami- 
lia de Mur, y así encontramos que este año manda el rey D. Pedro II á 
Acardo de Mur que entregue la potestad del castillo de Talarn. 

1278. Por este tiempo figura ya la familia de Talarn, por cuanto vemos 
que á 3 nonas Junio dé este año el rey D. Pedro manda á Acardo de Talarn 
le entregue la potestad del castillo. 

También en este año el mencionado rey da instrucciones á Raimundo de 
Molina sobre la firma del derecho de Sibilia de Talarn y quejas del conde 
Raimundo Roger, Guillermo de Bellera, Bernardo de Roger y Guillermo de 
Castellvell. Durante el sitio de Balaguer tenía el feudo de Talarn Bernat 
de Vilamur, y en su nombre asistió con caballos y armas G. de Orcau. 

1280. El rey manda este añg á los hombres de Talarn que paguen á 
Miguel Roig el derecho del Bovaje. 

1283. Firma el rey la aprobación de establecimientos hechos por Rai- 
mundo de Molina, Veguer del Pallars, á Ramón Rodó, Bernardo Torner j 
Pedro Bonet acerca de los hornos de Talarn, Llimiana y Guardia. 

Luego aparece Talarn como feudo de los vizcondes de Vilamur y lo 
prueba lo siguiente: con motivo del sitio de Balaguer,. G. de Orcau compa- 
reció delante del rey D. Pedro II y dijo con palabra de juramento que es- 
taba allí por Bernardo de Vilamur, con caballo y armas, por razón del feudo 
de Talarn. 

Además, estando el r,ey en Valencia el año 1286, Bernardo de Vilamur 
le prestó pleito y homenaje por el citado feudo, aunque parece que no lo dis- 
frutó mucho tiempo, por cuanto en 1290 mándale el rey que entregue la 
potestad del castillo de Talarn.- 

1301. El rey D. Jaime II hace concesión á varias personas, mediante 
un censo anual perpetuo de 8 sueldos de ciertas posesiones sitas en el tér- 
mino de Talarn, entre ellas cierto capmanso rubei Sancti Jacobi quod ad 
'^egem pervenerat. 

1307. Jacobo de Talarn es autorizado para prestar pleito y homenaje 
al rey D. Jaime ,11 por el feudo de Talarn, cuyo acto celebra en el mes de 
Febrero del año siguiente, y entre las cláusulas del convenio aparecen las 
siguientes: «Cum certis pactis et prorrogatione illi concenso per regem ad 
»adimplendam dispositionis matris ipsius, qui fuerat dispositum, quod nisi 
»dictus Jacobus de Talarn compleret contenta, in dicta dispositione et testa- 
»mento eius matris intra certum tempus devolveretur regi dictum feudum. 
*Et si dictus rex prorrogavit dicto Jacobo dictum tempus usque tempore 
»veterum cum pacto quod nisi inf radictum tempus adimpleret dicta disposi- 
»tione, dictum feudum regi pervenerit, etc. (2)» 

(1) Armario de Lérida.— Saco P. 

(2) Divers. reg. Jac. 1.° et 2°, fol.270. 



- 64 - 

1334. Consta en este año que el mencionado Jacobo de Talarri conti- 
nuaba en posesión del citado feudo. 

1338. En el Armario de Lérida, entre los documentos de Talarn y Orrit, 
existe el pleito y homenaje que á 3 idus de Mayo de este año hizo Acardo de 
Talarn por el castillo de dicha villa, el gue tenía en feudo del rey, á título 
de compra hecha por el mismo á Margarita su hermana, mujer de Arnaldo 
de Galliner, procurador y tutor de Arnaldo, hijo y heredero de los citados 
Arnaldo y Margarita, y el rey le dio la investidura. 

En este año figura Jacobo de Talarn, al que el rey D. Pedro III le da la 
potestad del castillo de Talarn. 

1345. Acardo de Talarn prestó pleito y homenaje al rey D. Pedro III, 
por el feudo y castillo de Talarn. 

1348., Entre las ventas hechas por el rey D. Pedro III figura una por 
la que, mediante el precio de 30.000 sueldos barceloneses, vendió á Acardo 
de Talarn y á los suyos el castillo de Talarn en franco alodio, que él mismo 
tenía en feudo del rey, como hemos visto, con toda jurisdicción, mero y 
mixto imperio y el castillo de Orrit. 

A seis de Julio de este mismo año, encontramos la procura hecha por el 
rey D. Pedro III de revocar la venta que había hecho á Acardo de Talarn 
de los castillos de Talarn y Orrit, y 400 sueldos de censo sobre los mdlinos 
y hornos de Tremp y la tercer a. pa.rte fort sz ve merca ft de Tremp^ que el 
rey tenía en feudo por la iglesia de Urgel (1). 

También en este año encontramos otro convenio hecho entre el rey y 
la universidad de Talarn y Orrit. Deseaba el rey que comprasen los censos, 
de Artal de Talarn para poder recuperar dichos lugares, y para seguridad 
de dichas universidades, mientras durase el citado censal, tuvieran en su 
poder los réditos de dichos lugares. — Sed non est perfecta dicta capitulatio. 

1349. Entre las escrituras del rey D. Pedro III correspondientes á los 
años 1348 al 1353, aparece una por la que se ve que el monarca, refiriéndose 
á la venta que antes hemos mencionado con Acardo de Talarn, manda que 
si dentro del período de 20 años le restituyese los 21.000 sueldos, dicha carta 
de gracia quedase perpetua, y si durante ese plazo no restituyese, fuese nula 
y de ningún valor, y en vigor de la misma no pudiese el rey redimir dicha 
cantidad. 

En los libros de la Bailía general se dice también que el castillo de Ta- 
larn era del dominio del rey y que lo tenía en feudo Acardo de Talarn; y en 
el registro de los feudos aparece que Sots-Terras era del término de dicho 
castillo y que el castellano de Talarn pollicebatur daré potestate de dicto 
castro de Sots-Terres. 

Nótase allí igualmente que interrogado, mediante juramento, Felipe de 
Monrós, dijo que Jaime de Talarn, caria de dicho castillo, había impigno- 
rado el feudo de Talarn á A. de Galliners, por la razón allí expresada, por 
el precio de 12.000 sueldos jaqueses. Que el feudo en efecto lo tuvo el nom- 
brado Galliner y que entonces lo poseían los herederos de sus bienes. Inte- 
rrogado, además, si sabía por qué razón el lugar de Susterris, que es de dicho 
feudo, fué cambiado en hospital y por qué el Comónodor ó Prior de Susterris 
tenía dicho lugar en feudo ó alodio, dijo que nada sabía sobré este particu- 
lar— s^«f audivisse que ell ho cuy da teñir per alou. 

(i; In curiae 10, reg. Petri 3.°, de anno 1347 et 48, fol. 76. 



- 65 - 

Allí mismo apafeGe otra disposición de Arnaldo de Berga hecha por me- 
dio de juramento— «6/ wV?^ de quihusdam connominisinpratodéTalarn 
stábilitis per Ferrar ium de Lilleto^ Fran.'^°ypaborde— con cesión de un par 
de gallinas. Tanibién sé menciona la venta hecha por Jaime de Talarn de 
cierta cuadra que tenía en el término de Susterris, al Comonodor de aquella 
casa, que es del término de Talarn, y por fin menciona la capbrevacióii del 
castillo de Talarn. ; ;. 

1357. A 15 Septiembre el rey D. Pedro ril vendió en libre y franco alo- 
dio al conde, de Pallars, Arnaldo Roger, los castillos y lugares de Talarn y 
Orrit con sus aldeas y mansos, con todos sus derechos y jurisdicciones, por 
el precio de .7 1.000 sueldos, de* cuya escritura copiamos lo siguiente: «Prómit- 
»tinius vobis dicto comiti quod dicta castra et loca de Talarn et Orrit alus 
»personis praeterquam vobis non Veñdemus, impignorábimus et quovis modo 
»alieñabimus, nisi eos ea redimere vellemus.— Ex quibus déprehenditur quod 
>>dicta yenditio:fuit cum instrumento gratiae.» 

A 22 deíOctubre de este año el rey concede á Hugo de Cardona, tutor y 
curador de los hijos -del conde Hugo de Pallars, que en virtud del citado ins- 
trumento á carta de gracia redima el castillo de Talarn de Artal de Talarn 
á beneficio dé los citados huérfanos, á los cuales por el rey se les hacía nueva 
venta del mencionado castillo (1). ,: 

1358. Entre las ventas del rey D.: Pedro III aparece la siguiente: El 
rey hace mención de que los lugares de Talarn y Orrit los había vendido 
primeramente á Acardo de Talarn, cóh instrumento á. carta degracia, por 
el precio. de 51.000 sueldos. Que luego, redimido por dicho Acardo, los había 
vendido en igual .forma al conde dé Pallars por 71 .000 sueldos, de los cuales 
había entregado al rey 21.000 y los restantes los había de pagar el citado 
Acardo por la redención de los arriba mencionados, los cuales entonces no 
había todavía restituido— /í^c fuerat «¿¿¿¿^í^^s ^osses/ow^T^de aquellos luga- 
res. Manda el rey que Acardo agregue al precio de 51.000 sueldos de su 
venta 20.000 más, todos los cuales debe hacer efectivos al Baile general á firi 
de que éste los entregue al conde de Pallars. Y por tenor del instrumento de 
carta de gracia de su venta recupere dicho conde la venta hecha á su nom- 
bre y la renueve, y en su consecuencia posea dicho Acardo aquellos lugares 
por el precio de 71 .000 sueldos en vigor de la primera venta. El rey pidió 
que se redimiera dentro del plazo dé 20 aflos, pero luego le facultó que lo 
hiciera cuando buenamente pudiera y á perpetuidad. Acardo prometió hacer 
la redención á no ser que el rey lo incorporase á la Corona. Así se convino 
y fué perpetua la venta. :, 

1359. No cumpliría muy bien Acardo el compromiso contraído, por 
cuanto en este año encontramos lo siguiente: «Ya que los sucesores de 
Acardo no pagaron los 20.000 sueldos al conde ni al Baile general, cuya can- 
tidad había el conde desembolsado, el Baile general á instancia del Bort de 
Pallars; procurador del conde, manda á Clara de Talarn, que poseía los bie- 
ldes de Acardo y' era á la vez tutora de sus hijos, que ponga la mencionada 
cantidad á su disposición, á fin de que una vez pagados el citado conde pue- 
da recuperar el instrumento de venta, que por aquel motivó había hecho con 
^1 rey, de dichos castillos.» 

(1) In diversorum reg. Petri 3.", de 1353 á 58. 

5 ' 



— 66 — 

1370. En este año tuvo lugar la incorporación á la Corona de los casti- 
llos de Talarn y Orrit (1). 

También en este año se firmó la venta de todos los derechos y emolu- 
mentos pertenecientes á la Corona, de la villa y castillo de Tal arñ, álós cón- 
sules de la villa de Tremp. 

Aparece luego, en este mismo año, un proceso que se incoó entre el 
Prepósito de Mur y el Baile de Talarn, por el que consta que los hombres de 
las villas de Tremp, Talarn y Orrit, habían redimido con Acardo de Talarn 
el castillo de Orrit y Talarn, con todos los derechos civiles y criminales, por 
51.000 sueldos, lo que aprobó el rey á 11 Octubre de 1370 (2). 

El rey concede á los hombres de Talarn y Orrit los réditos de dichos lu- 
gares y términos por espacio de 10 años, en auxilio de la redención hecha 
por los herederos de Acardo de Talarn de los citados lugares (3). 

1375. En la Bailía general se encuentra el proceso é información s-obre 
la reedificación y cambio de ciertos molinos de la villa de Talarn, que allí se 
designan. A 15 -Septiembre se da licencia á la universidad de Talarn para 
cambiar dicho molino y su ^^Ar^r/^w, sin perjuicio de nadie, en otro lugar 
de dicha universidad— 6^«^i;2so.— De suerte que el molino, mudado en otro 
lugar con su agua, sea tenido bajo directo y alodial dominio del rey á censo 
de 20 sueldos anuales como pagaba el anterior. 

1377. A 13 Juílio de este año se firmó él decreto sobre la venta hecha por 
Clareta, mujer de Acardo de Talarn, en la que se estipula que si Blanca, su 
hija, y Guillermo Raimundo de Erill (en otro lugar llamado feort de EriH) 
quieren la carlanía, feudo y franquezas que por el rey posee Clara en el lu- 
gar de Talarn, con sus diezmos, usajes, piernas ó jamones, gallinas, réditos 
y derechos de dicho feudo, del mismo modo que lo tenía su esposo Acardo, 
han de pagar 10.000 sueldos (4). •, 

En el mencionado registro 56, fol. 224, se encuentra un decreto, firmado 
el mismo día, referente á la venta hecha por los sobrenombrados al Bort de 
Erill, del molino del aceite, del hospicio, huerto, celler, patio y apparatibus 
en el lugar de Talarn y del feudo que dicha Blanca y Clara tenían ei^ el lugar 
de Orrit y sus términos, et de tertio mercato quae habebat in villa Tremp y 
en feudo del Obispo de Urgel. 

En este mismo año el rey dio á Blanca, hija de Acardo de Talarn, el 
laudemio que pertenecía á la Corona por la venta hecha por Clara, su ma- 
dre, de la carlanía y castillo de Talarn que por el rey tenía en feudo (5). 

Con' fecha 17 Noviembre se encuentra el pleito y homenaje hecho por 
Guillermo Raimundo de Erill por el feudo, carlanía y franquezas del lugar 
de Talarn, con todos sus diezmos, usajes y réditos allí expresados y la inves- 
tidura que le dio el rey (6). ' 

1378. Clara de Talarn, mujer de Acardo, hizo carta de pago al conde 
Hugo de Pallars. 

1385. El infante D. Juan, á 19 Agosto, manda recibir la potestad deí 
castillo de Talarn y lugar de Orrit que tenía en feudo regio. 

(1) In gratlar reg. Petri 3." de ann. 1370 á 71, fol. 39. 

(2) Baiulla general. Implica processum, n." 83. 
^3) In Grat. reg. Petr. 3.°, £ol.-210. 

(4) In Grat. 56 reg. Petf . i 

(5) In Grat. reg. Petr. 8.° de este año, fol. 116. 

(6) In Baiulla grali. In líb. 2." 



— 67 - 

A 4 Septiembre consta que el Rey D. Pedro III vendió á la universidad 
de la villa de Tremp el lugar de Talarn y Orrit. 

1418. «En.Bail. generali. In cor. 1.°, fol. 89. Sunt quaedam litt^ra missa 
»per Bailum generalem domino regi data 22 Febr. 1418 in qua fit mentio 
»quod ipse rex scripserat eidem baiulo generali, super redemptione villae de 
»Talarn (1).» 

1423. En este año se hace mención de la sentencia de reducción de Ta- 
larn y Orrit á la regia Corona. 

1430. En la ciudad de Lérida el rey D. Alfonso IV decretó lo que co- 
piamos en la nota referente á la escribanía (2) que cedeá Juan Vilaselo. 

1438. En este año hizo ratificación de la anterior concesión, haciéndola 
extensiva á los descendientes y redujo el censo á 5 sueldos anuales, que había 
de pagar el día de S. Juan. 

A 22 de Enero de este mismo año aparece el instrumento de la reina 
D.^ María (3). 

En el mencionado año el Rey cobraba en Talarn la décima del pan, vino, 
aceite, azafrán y otros frutos, como se ve en una providencia que lleva fecha 
31 Julio de 1438 (4). 

1452. La reina D.* María vendió y confirmó la venta de la escribanía 
de Talarn á favor de Jaime Ferrer, notario de dicha villa. 

1470. Pedro Dansa dio al príncipe D.Fernando 4.000 florines por la 
venta de los réditos de la villa de Talarn, del castillo y lugar de Guardia, 
con toda jurisdicción, reservándose sólo el rey el dominio directo y la fa- 
cultad de luir. Asimismo vendió al mencionado Dansa y á sus descendientes 
en línea directa y legítimos descendientes, todos los réditos y derechos reales 
que percibía el rey en tierra de Pallars, de Montsech arriba, de cualquier 
clase y especie que fuesen. No obstante, se estipuló que Pedro Dansa y los 
suyos tengan los 4.000 florines y lo predicho de la venta é impignorado. Se 
convino además que si Pedro muriese sin dejar hijos legítimos, vuelva la 
mencionada cantidad, así como los demás derechos, á dominio del Rey. Se le 

(1) In lib. 1.°, feudorum inf. Joan, fol. 93. 

(2) Facta mentione quod scribania et notarla curlae vlcary et subvlcary pallariensy fuerat regi ad- 
quisita iure commissi. Et quod scribania et notarla balüliae villae Talarnl possidebatur, regebatur ad re- 
glura beneplacitum per personam ibl expressam, dlctus rex unit et aggregat dictas scribanias, slne tamen 
preiudltlo prlvileglorum villae Talarnl casque unltas ut praedlcltur stabilit et In enphlteaslm concedit Joan- 
ni Vilaselo diun vlverat, ad censum 30 solidos, scillcet pro scribania et notarla curlae vlcary et subvicary 
pallarlensi 20 solidos, et pro scribania et notarla balüliae villae Talarnl 10 solidos, et cum intrata 50 florl- 
norum.=In Grat. 12Teg. Alf . 4.°, anno 1429, fol. 40. 

(3) Facta Insertione clusdam provisionis reginae Marlae data 1 Febr. 1423, in que íacta mentione quod 
in sententia por dictara RcíPrinam lata, quae ducebatur Ínter fiscum reglura etuniversitatis castri et villae de 
Talarn ex una, et Eplscopo Urgelli et unlversitatls villae de Trempi ex altera, super luitione castrorum de 
Talarn et Orrit, cura eorura termlnls et lurlsdictionis de Paláu et locura de Subterrls, Pulgcercos et Altari- 
ba et Aliorum qüorurallbet locórum et mansorum inf ra términos et territorlum dlctorum castrorum, fult 
Ínter alia pronuntiatum 14UO0O solidos qui fuerant pars prelii eiusdera venditlonis in dicta sententia ex- 
presse fore certo modo deponendos in tabula caby clvitatls Barchinonae, et facto dicto deposito prout jara 
factura fult dictumEpiscopura Urgelli et unlversitatls villae Trerap et quoscumquealios dictorura locorum 
detentores tenerl ad restituenda dicta castra de Talarn et Orrit cura eorura terininis et alus ómnibus alle- 
natis seu venditls dlctis consulibus dominio regi ac regio patrimonio aggregandos et applicandos prout in 
•Jicta sententia latius contlnetur. Providet dicta regina ut executionera dictae sententiae dicta castra de 
Talarn et Orrit cum términis eorura et alus alienatis, tradantur Marco Joannis nomine regís. Sed quia sen- 
tentia quod ad receptlonem possesionis castri Orrit non fult plene executa, sederat penes cónsules et unlver- 
sitatls de Trerap seu alus ab els causa habentes, ideo baiulus generalis scribit subvicario pallarlensi ut pe- 
'at et acciplat possessíonem nomine regís dicti castri Orrit et lurium suorura et exequátur dictara senten- 
tiam.=:In Bal gral. In coi 6, fol. 95. También se encuentra original en el folio 159 del registro 3.163. 

(4) InDiversorumlSreg. Mariae.fol. 65. 



- 68 - 

concede, por fin, que pueda obligar á ello á su mujer, dado caso, que muriera 
sin sucesión (1). 

1472.. El rey D. Juan confirma el instrumento por el cual el rey don 
Pedi"o hizo la incorporación á la Corona, con fecha 11 Octubre de 1370, y 
dice ló siguiente (2): 

En 1477 y 79 encontramos de nuevo mencionada la carlanía de Talarn. 

1481. El rey D. Alfonso dio a¿¿ wV«m á Berenguer de Erill la paterna 
décima, quistia y demás derechos de Talarn, que pertenecían al rey, cuya 
concesión se firmó á 16 de Noviembre. : 

1482. El jRey D. Fernando hace una consignación ad vttam á Ar naide 
Dansa sobre los réditos de Talarn y Guardia, por el precio de 50 sueldos. 

En este mismo año el rey hace donación vitalicia á Juan de Erill, de 
parte de la décima y derechos reales de Talarn y sus términos, haciendo la 
salvedad de que no estaba derogado el contrato celebrado en Barcelona 
sobre dichos derechos, mediante la cantidad de 5.000 florines, precio en que 
estaban gravados aquellos derechos, dé tal suerte, que dicha donación no 
tenga efecto á no ser que esté satisfecha dicha cantidad, ó á lo menos preste 
su consentimiento, 

1484.. En este año encontramos una escritura que dice: (3) 

1485. Con fecha 24 Septiembre el Baile general escribe á Berenguer de 
Eriil, señor del castillo de Talarn. En dicho escrito hace mención de la real 
sentencia, predicha, en virtud de la cuaí había recibido todos los derechos, 
réditos y emolumentos de la villa y término de Talarn, y que no obstante de 
dicha aprehensión amonesta al citado Erill porque no habíia cesado en reci- 
bir los réditos, que eran propios de la Corona. Mándale que desista de tal 
percepción y que no perturbe al Baile en su derecho de cobrarla, de lo con- 
trario se procederá contra él según fuese de derecho (4). 

A 19 Noviembre de este mismo año se encuentra la promesa hecha por 
el Baile general acerca de la ejecución que había dé hacer á los jurados y 
hombres de Talarn, por los 15 sueldos que debían, por razón de la quistia 
que adeudaban de dos años, por la cual debían pagar cada año 7 sueldos 2 
dineros, et pro iure morabitini quod domino regi praestet pro duobus ter- 
minis (5). 

1489. A 11 de Mayo encontramos una orden del Bailé general, dada á 

(1) In Grat. 5 reg., Joan. 2.°, fol. 35. 

(2) Facta mentione quod homines villae Trempi et castrorum de Tálamo et Orrit dederant eidem 
regi 51U000 solidos pro quibus redemerat dicta castra ab haeredibus Acardo de Talarno, cui Acart per ip- 
surn regem fuerat Impignorata pro dictis 51U000 solidos facit incorporatlonem regiae coronae cum lege 
pactionata, et cum variis clausulis de hoste et cavalcata partibus quas super calony et furnis et tertium 
mercatum seu eius quod in tertio mercato dictae villae Trempi recipiebat dlctus rex, et etiam de castris 
praedictis et omnímoda iurisdictione et alus ómnibus luribus ibi latis expressis.=In Divers. 28 reg. Joan 2.°, 
fol. 39. . 

(3) Facta mentione quod tempore turbationum Cataloniae fuerunt alienati redditus de Talarn infras 
cripti, scilicet terconi reddituum dictae Villae, frumenti, vini, et olei. ítem tallia aut quistia eiusdem villae 
cum censibus et alus emolumentis, item tallia census et reddítibus loci Guardia, item tertia caloniae et 
punitiones domino regi pertinentes in subvicaria palliarensi item census castri Altarriba et census scrlba- 
niae et notariae de Talarn, et alii redditus iura et emolumenta domino regi pertinentia in locis praedictis 
ante dictas turbationes. Et facta etiam mentione de sententia lata super dictum regem 3 Nobris de 1481i 
super restitutione rerum alienatum tenipore turbationum, notata sub Cataloniae fol. 244, n." 117. Ideo 
baiulus generalis mandat locuty baiuli generali in villa de Talarn, ut ad manus suas recipiat omnia iuva 
et emolumenta regia praedlcta et alia quae dominus rex recipiebat ante dictas turbationes, non obstantibus 
quibus vis alienatibus donationibus et conmittendo illi vices suas.=In cod. libr. fol. 119. 

(4) InBauiliagraL.incoi, llfol. 76. 

(5) In libr. cod. fol. 117. 



— 69 -^ 

favor \de los arreildadores de las décimas de la quistia y otros derechos rea- 
les de la villa de Tálarn, censales y réditos de Guardia y del censó del horno 
de la villa de Tremp, disponiendo el modo cómo debía pagarse dicha décima 
quepertenecía al rey (1). . - 

' 1496. El Baile general, después de hacer mención que desde antiguo el 
rey estaba en pacífica posesión de percibir las décimas en el término y villa 
de Talarn y de Úrta de Ñau, y que en tiempo de las turbaciones y revueltas 
querían despojar al monarca de la posesión de las mismas, manda al Baile 
de Talarn que restituya al rey en su antigua posesión y percepción, y en- 
tregue á su arrendatario las décimas' predichas (2) . 

,En la misma orden se hace mención de que Miguel Español, por su pro- 
pia autoridad, había despojado al rey de la posesión de recibir parte de la 
décima de los granos, vendimia y aceite en el término de Orrit, dentro del 
término de Talarn. Al efecto mándale que comparezca y responda de su pe- 
tición por la parte que se queda correspondiente al fisco. 

Dentro del término de Talarn encontramos que había el monasterio de 
Santa María. del Rosario, de la Orden de Predicadores. El rey concede á 
dicha casa, por este tiempo, cierto caudal de agua en el térniino dé Talarn y 
luego la autoriza para establecer un molino. 

1529. En este año se mandó é, Vicente Ferrer «que capbrevabat baiu- 
»liamterconi decimi regís villae Talarn et eius termini, quae baiulia tene- 
»batur sub directo et alodiali dominio regís». 

1576. Un ruidoso proceso entablando entre la universidad de Talarn y la 
villa de Tremp, encontramos en este año: «Inceptus anno 1576 super edifica- 
»tione seu restitutione cuíusdam molendini ibi designati et in articulis oblatis 
»pro parte Villae de Talarn. Et quídam articulus in quo asseritur quod 
»villae et terminus de Talarn cum omni iurisdictioní civili et criminali et 
»omnibus suis iuribus et pertinentiis erat domini regís et quod terminatur 
»prout ibi (3).» 

1692. Curiosa es la concordia firmada en Talarn contra los ladrones y 
gente maleante, de la que nos ocupamos al tratar de Sort. 

1808. Por fin y para terminar esta crónica, diremos que con motivo del 
sitio de Gerona de este año muchos paliareses acudieron allá para oponer- 
se al invasor francés, bajo las órdenes del gran Alvarez de Castro. Tan bri- 
llante fué su comportamiento, que de ellos ha quedado memoria perenne. 

Eran conocidos por la Compüñía de T alarn y con ese nombre está rotula- 
da una de las calles de la inmortal Gerona. 



TALARN ÉN LA ACTUALIDAD 

Con motivo del mitin de Tremp, celebrado, como es sabido, en pro de la 
construcción del Noguera-Pallar esa, algunos de los que asistieron á dicha 
solemnidad hicieron una excursión á Talarn, de cuya reseña entresacamos 
lo siguiente: (4) «Acabamos de regresar de Talarn, la vieja villa, antigua 

(1) .; In cod. Ubr. fol. 187. 
, (2) ..In Bauilia gral. coi 1, fol. 101.^ 
(3) In Baiuí. gra;i. iplica processum, n.° 
4 iVbíiCjeí'oIT'mt^ersa/!/ Barcelona 7 Octubre de 1904. ' 



- 70 - 

capitalidad de la Cuenca ^de Tremp, cuna del Barón de'Eroles, y corte en 
más remotos tiempos de aquellos poderosos condes de Pallars, que imponían 
su voluntad á los reyes, y difícilmente olvidaremos las impresiones que 
producen aquellas murallas y torreones, restos monumentales de tanta 
grandeza. 

» Abandonada la villa por casi todos sus habitantes, el tiempo consuma 
lentamente su obra destructora, y los viejos edificios se van desmoronando 
orgullosos de que nadie profane sus ruinas. 

»Allí recorrimos calles tortuosas y vimos las destartaladas viviendas 
señoriales, cuya vista transporta la imaginación á la Edad media, y después 
visitamos la iglesia y el que fué histórico palacio del Corregimiento. 

»En Talarn la única conversación que priva y preocupa es la de que el 
ferrocarril es para la provincia de Lérida cuestión de vida ó muerte, y se 
citaban para probarlo la barriada de casas ruinosas que existe en los extra- 
muros de Talarn. Todas son de familias que huyendo de la miseria han 
emigrado á Francia ó América. Cada día aumenta el número de los que 
emigran, y. si el ferrocarril atravesara éste desierto muy pronto volveríamos 
á recuperar nuestra perdida opulencia. 

»Y en efecto, se presta á consideraciones tristes ver un pueblo deshabita- 
do junto á yacimientos de minerales que representan una riqueza incalcula- 
ble, y campos yermos los que un día fueron la bodega de Cataluña.» 

¿Se han enterado de ello nuestros gobernantes? ¿Tanto clamor no encon- 
trará eco en elevadas regiones? ¿Es que se puede mirar con indiferencia las 
justas quejas de nuestra región pallaresa? ¿Harán algo nuestros diputados? 
¡Mucho tememos que no! 



VILLA DE SALAS 

Si el nombre del antiguo Salar ti— Salar s, no fuera sobrado conocido por 
su renombrada feria de Cuaresma, una de las principales de Cataluña y aun 
de España, lo sería por su situación especial y por el papel tan importante 
que desempeñó esta villa durante la dominación de nuestros condes de Pa- 
llars. ' • 

Respecto á su origen, indicamos al tratar de San Odón que dicho nombre 
pudiera provenir déla Sa/«^erm¿ímca que tuvieron allí los condes, y aun 
parece confirmarlo el que hoy el acento cargue sobre la segunda sílaba. 

Sampere y Miquel difiere de esta opinión, y sino ahí va la muestra: 

«Salas. Nom propi comú en cátala y que molts faríen venir de Sala. Nos- 
altres no coneixém la historia de la fundació, ni de la Sala geronina ni de la 
Sala de Lleyda; hi ha que constar, donchs, que abdúes poden esser fundadas 
per un qui se digués Salas, y en aquest punt hi ha que notar la forma plural 
no aeostumada en l'apellido cátala. Feta aquesta reserva, dirém que Salas 
es l'euscariense Sala que trobém en los pobles vaschs-francesos Sala-berry, 
Sala-bcrria^ Salha, y que vol dir «Castell». 

»A pesar de nostre escrúpol en explicar lo nom de Salas per Sala per sa 
forma plural, la correcció que'ns fa lo Jurat no'ns convens, puig la trasmu- 
tado del accent, tractantse, com es mon cas, de un nom qual significació ve 
perduda per mitx de molts pobles de Uengua diferenta, res explica. La lley 



— 71 — 

del aecent es definitiva quant se pot fixar, mes no se pot alegar quant no se 
coneix son principi. 

»Respecte a esser l'apéllido Sala de font germánica, confessém que se 
nos fá difícil creuro (1).» 

Sea de ello lo que quiera, es Salas una de las poblaciones más típicas de 
Cataluña, puesto que aun hoy conserva él sello y fisonomía propia de un 
pueblo en pleno siglo xv. El recinto de la misma continúa todavía amurallado, 
y para penetrar en Salas hay que pasar por las antiguas puertas defendidas 
por sus correspondientes troneras; sus calles son accidentadas y algunas de 
ellas tan estrechas que apenas si puede transitar un carro, ofreciendo en 
conjunto ancho campo para los aficionados á la fotografía y pintura. 

Salas está situado en el Pallar s inferior, cerca del Noguera- Pallaresa, 
partido judicial de Tremp, y^cuenta unos 1.275 habitantes. 

De su pasado esplendor no queda otro recuerdo que algunos escudos no- 
biliarios, esculpidos los más de ellos en las losas de muchos portales. Una 
cosa notable se conserva aún, y es los grifos de las fuentes, los que no óbs^ 
tante de ser éstas relativamente modernas, tienen un escudo de cuatro cuar- 
teles de cruces y barras entrelazadas, ó sea el escudo de Barcelona, cosa 
que nadie se explica cómo han ido á parar allí. 

Para nosotros puede tener explicación, no sabemos si acertada, y es que 
serán procedentes del tiempo de la dominación en Salas de los condes Artal 
y Lucía , que como se verá más adelante fué el castillo de Salas dado á la 
mencionada condesa, y con tal motivo tuvo alguna dependencia de los con- 
des de Barcelona. 

Esta villa tuvo acuñadas varias.monedas, como podrá verse al tratar de 
las monedas de Sort. 

En el transcurso de los hechos que relatamos en nuestra obra nos ocupa- 
mos varias veces de Salas, pero por la importancia de esta villa vamos á 
copiar algunas noticias que la honran no poco, que no serán muchas para lo 
que Salas merece; pero anotamos las que hemos tenido la suerte de encon- 
trar, siendo la más antigua del año 994, ó sea el que los vecinos de Salas ó 
S«/«ss^ tuvieron un pleito con el monasterio de Bellera, del que nos ocupa- 
mos al tratar de aquella casa (2). 



CASTILLO DE SALAS 

De los más antiguos y célebres del Pallars era sin disputa este castillo. 
Su primer poseedor parece ser Arnau Mir de Tost, padre de la condesa Va- 
lencia, la que recibe en dote el mencionado castillo, por el que le prestó plei- 
to y homenaje un tal Barón, hijo de Rellenda, carí4 de dicha fortaleza en el 
año 24 del rey Enrique, ó sea 1055 de Cristo. 

Como yatendremos ocasión de observar, en este tiempo los señores feu- 
dales cambiaban con mucha frecuencia sus castillos, y en su consecuencia 
no había de ser una excepción el de Salas, y prueba de ello que en 1054 el 
citado Arnau hace cesión del castillo de Salas al conde Artal, aunque no se 
firmó la propiedad definitiva hasta 6 idus de Junio de 1055. 

(1) Toponomástica catalana. 

(2) Catolicismo en Pallars. 



- 72 — 

1056. En esté año celebraron una concordia-Ramón , conde de Pailars, y 
Arnaldo Mirón de Tost, por la cual promete dicho conde qué en el caso que 
restituyese el. castillo de Salas al conde , Ar tal, daría á sus suegros Arrialdo y 
Arsendis y á su hijo Guillem el castillo de Areny. 

1057. Como decimos al tratar de San Odón , en este año tuvo lugar el ca- 
samiento de sus padres Artal y Lucía, y con tan fausto motivo el castillo de 
Salas fué uno de los que se estipularon como dote de D.^ Lucía. Continuó, no 
obstante, en dicha carlanía Barón, el que prestó pleito y homenaje á la nue- 
va condesa y á sus hermanos los condes de Barcelona Berenguer y Alniodis, 
prometiendo darles potestad, siempre y cuando sé la requiriesen. Guando las 
rancüras hSibidsLS entre los condes Artal y Raimundo, éste puso.en prenda el 
castillo de Talarn y Artal el de Salas. 

^ 1242. El conde Roger.de Pailars estableció entre los vecinos de Salas 
una ley que merece ser consignada. Para la conservación de una paz perpe- 
tua ordenó que cualquiera que en dicha villa cometiese homicidio, perdiese 
la vida y el patrimonio sin remisión alguna, y esta pena alcanzaba igual- 
mente á los fautores, encubridores y consultores del homicidio. 

1247. Ei conde Arnaldo Roger vendió á Juan de Toralla la villa de Sa- 
las y la carlanía de dicho castillo por el precio de 12:000 sueldos, la cual ha- 
bía renunciado Guillem de Moncortés, C9,rlá de dicho castillo, á 2 de Junio del 
mencionado afió. - 

En este mismo año Ramón de Comenge otorgó carta de empeño á Gui- 
llem de Orcau, de la bailía del lugar y Castillo de Ayramurit y de la mitad 
déla renta del castillo de Salas, por el precio de 2.070 sueldos. 

Guillermo de Orcau compró á Ramón de Comenge ia mitad de las ren- 
tas del castillo de Salas. 

1254. Guillermo de Orcau y todos los vecinos de Salas prestaron pleito 
y homenaje áD. Pedro, vizconde dé Vilamur, delegado para este objeto por 
el conde Roger y su hijo Arnaldo, prometiendo los de Salas defender á di- 
chos padre é^hijo, ló propio que su condado, contra todos sus enemigos, y que 
le servirían y obedecerían conforme debía hacerlo un buen vasallo á su 

señor. ' ' ' ■ ' .^' 

1280. El rey O. Pedro II manda á los hombres de Salas que paguen á su 
apoderado Miguel Roig el derecho del Bovaj'e. En este año quedó el castillo 
de Salas en poder del rey, por la rebelión de nuestro conde, como decimos 
al tratar de Balaguer. ' 

1297. En la donación hecha al rey por la condesa Sibilia , figura también 
la: villa de Salas. A 6 kalendas Junio, ante el escribano Mateo Botello, se 
hizo la <?scritura de poder por la que D.* Sibilia, condesa de Pailars, autori- 
zó á su marido Hugo de M.ataplana para comparecer ante el rey D. Jaime II 
de Aragón y prestarle pleito y homenaje del directo dominio del condado de 
Pailars, de todos los castillos, villas y lugares, á excepción del castillo de 
Sialás. 

1340.. A 8 kalendas Septiembre, en la villa de Salas y ante el escribano 
Mateo Adrián se hizo la convención y capítulo ante el Infante D. Jaime, hijo 
del rey D. Alfonso de Aragón, y Arnaldo Roger de Pailars, sobre el castillo 
de Salas. 

1363. En este año las tropas del conde de Foix invadieron el Pailars, 
por los motivos que mencionamos en otro lugar, al mando de Minglós, libran- 



. - 73 - / , . 

dose una sangrienta' batalla en Salas. Los franceses sufrieron un gran desca- 
labro, pues herido su jefe tuvieron que retirarse á' Castellbó. ü 

1380. ■ El rey- D . Pedro III concede autorización al pueblo de Salas para 
que pueda celebrar una feria anual en el mes de Diciembre, conforme lo ha- 
bían pedido el conde de Pallars y la infanta Petra, cuyo diploma expidió en 
Barcelona. 

1410. En las noticiáis del condado njencionaremos los disgustos ocurri- 
dos entre la nobleza con motivo de las Cortes de Montblanch y también de la 
g-uerra de nuestro conde Bernat y Roger Bernardo, hijo del coíf^e, con el 
Obispo de Urgel y de los desmanes cometidos' poríf su gente. 'lí^lr 

En Salas fué firmadala carta en que nueistró ejbñde daba cüerifa al Par- 
lamento de los atropellos que la gente de armas del Prelado coirielieron en 
el lugar de Eróles (1). - , 

1457. Juan de San Cerni, caballero, domiciliado en Salas, heredero de 
Ramón y de Juan, bisabuelo y abuelo respectivamente, otorgó carta de pago 
á Hugo, conde de Pallars, de la cantidad de 500 -florines oro. 

1467. El rey Juan II ordena al Veguer de Pallars le entregue "la villa de 
Salas. ' ■ '•''■'. ■ ■■• '■,■.■';■. 

1478. El conde de Pallars, estando en Salas, concertó una tregua, de la 
que nos ocupamos en los hechos del conde Hugo y fin del condado. ; 

1484. Él conde de Cardona sé hallaba con su ejército en el campamento 
de Salas haciendo la guerra á nuestro conde; intimó áíos vecinos de esta 
villa á que se rindiesen y obedeciesen á Juan II,:: y capituló dicha población. 

1628. La última noticia que encontramos del castillo es de este año, en 
cuyo tiempo se hallaban desempeñando la carlanía de Salas Juan, Balust y 
Juan Rey, por compra que. habían hecho, á Antonio Luys, de la Puebla de 
Roda del reino de Al-agón. 



POBLA DE SEGUR 



Ádeu, Pobla dé Segur, 
entremitx de dues aygues, 
les del Noguera á un costat 
les del Flamisell á l'altre, 
que des taplassa rodona 
com alterosa miranda 
guaytas á tos peus les hortes 
devora del rlú pósades 
y les montanyes d'Orcau , ; 
allá d'allá figurarse. 

, : i f- 

A. MONTSECH. .. 



La pintoresca é importante población de la Pobla de Segur se encuen- 
tra situada én el Pallars /í/ssíí ó Inferior y es población moderna. Está situa- 
da en él extremo del llano que forma el centro de la comarca y al pie de la 
ííiontaña de San Avantí,' á los 540 metros sobre el niVel del mar y rodeada por 
las aguas del río Noguera- Pallar esa y el Flamisell. Pertenece al partido judi- 
cial de Trémp y diócesis de Urgel, y cuenta en la actualidad unos 1.519 habi- 
tantes. ■■• '■■■•■ :'■■ 

(1) Véase. «Personalidades de Pallars», :,. 



- _ 74 - 

Hay algún autor que pretende que dicha población es de gran antigüe- 
dad, de cuya opinión no participamos, como ya hemos indicado. Al efecto 
dice: «Pobla de Segur.— Lugar de Cataluña. En él, mejor que en ningún otro, 




Vista general de la Pobla de Segur 

se prueba haber estado la antigua Sebur, que Tolomeo fija en los Coseta- 
nos (1), con la siguiente inscripción que encontró Feliu entre sus ruinas: 
X. Furto. S. F. Faventino Suhurttani Publico} 

Se le puede perdonar la buena intención á Feliu de la Peña, per-o estaba 
completamente equivocado al atribuir á la Pobla de Segur el Suhur, pues 
nunca nuestra región ha pertenecido á la región Cosetana, sino á la de los 
IlergeteSj y la Subur que él quiere que sea la Pobla no es otra que la pinto- 
resca villa de Sz//^s— Barcelona. 

Ya indicamos al tratar del castillo de Sort los medios de que se valieron 
los condes para el aumento de población. De este modo, dijimos, se forma- 
ron las pablas, pueblos ó poblaciones, llamadas así con relación á los habi- 
tantes, las cuales no hay que confundir con los poblé s, pueblos, esto es 
lugares. De este modo se formaron en nuestra provincia la Pobla de Grana- 
della y la Pobla de Segur. 

Nuestra opinión viene á confirmarla nuestro ilustrado paisano D. Cefe- 
rino Rocafort en su Excursió á la Pobla de Segur, de cuyo valioso trabajo 
tuvo la galantería, que agradecemos, de regalarnos un ejemplar, no menos 
que la fotografía que encabeza estas líneas y la que le sigue. A él, pues, 
cederemos la palabra, para que nos haga la descripción de la Pobla, em- 
pleando su mismo lenguaje: 

«La Pobla de Segur s'aixeca a 540 metres sobre'l nivell del mar, de cara 

(1) La Cosetania era una reglón de la España tarraconense que se extendía por el litoral de Cataluña' 
comprendida entre el Ebro, que la separaba de la Ilervaconia, y el Llbbregat, á cuyo oriente empezaba el 
país de los Laletanos. Sus principales poblaciones eran 7ar^«co— Tarragona y S«ft»r— Sitjes. 



~ 75 — 

a mitgdiada, a rextrem del pía que forma'l. centre déla Conca y al peu de la 
montjanya de Sant Avantí, que la guarda deis vents del Nort. Te un clima 
molt sá, y si be pical sol duraiit lo día, al cayent de la tarda baixa per la 
canal del riu un airet que retorna. A les foñdes s'está.ab bástanla comodi- 
tat Molts del que van a Caldes de Bohí passen per aquesta vila, perqué hi 
ha'l camí mes atractiu y poblat que per l'altre costat del Ribagor9a, que si 
te la avantatge d'estalviarse tres o quatre hores, porta l'inconvenient de 
caminar per un continuat desert. 

Situada a la confluencia del Pallaresa y Flamisell, per quines riberes se 
comuniquen la montariya y la valí d'Arán ab la Conca, ve a esser lo cor de 
tot lo Pallars, y a sos mercats hi acuden los pobles mes distants d'aquelles 
apartades regions. Ab tot y trobarse en un deis extrems de Catalunya, no 
es pas d'aquelles típiques viles montanyanes que com un sagrat tresor en- 
cara serven les patriarcals costums de nostres avis: res d'aixó. Degut a la 
continua relació que manté ab Barcelona, per rahó de son comers, extés 
per tota la part alta de la provincia, portal segell de la vida moderna. Es lo 
ñus entre lo vell y nou, y desde setze anys an aquesta part, que's obrí la 
carretera, ha cambiat per complert sa fesonomía.lL'interior de la població 
es veu ben urbanisat; sobrel Noguera hi ha extés un magníñch pont penjant, 
te edifici propi pera estació de correus y telegrafs, s'han fet les obres preli- 
minars pera la condúcelo de aigües, haventse ja construit dos grans dipó- 




Pobla de Segur.— Puente sobre el río Noguera 



sits, y lo día 6 de Janer (1899), segons vaig llegir en los diaris de aquesta 
localitat, va inaugurarse l'iluminació eléctrica, quins treballs comensaren 
mentres jo m'hi trobava. Te alguna petita industria de ñlats, licors, y en 
especial de xacolata, que n'hi han tres fabriques ab motor hidráulich. El día 
<iue sigues un fet la construcció del ferrocarril Noguera-Pallaresa, no dupto 



- 76 — 

que tindría gran desenrotUament, perqué podrían aprontarse molts salts 
d'aigua qué avuy miserabíemént se perden. No diré mes que una de les se- 
lles que's desvíen del Flamisell, dé desde la peixera fins que torna altra 
vegada al riu, alcansa un desnivell de mes de 100 metres Es aquest impe- 
tuós en ses avingudes, y tot sovint cambia d'areny, causant per judiéis de 
Gonsideració a les terres situades a ses riberes; encambifertilisa totloterme 
y'l cónverteix en un fruiteral inmens, quins productes no poden exportar 
per la falta de víes de comunicació. Be prou que ho díu la fóllía: 

Ádéu, yíla de la Pobla, 
voltada de presseguers; 
si les noyes son hermoses 
la teva horta encár ho es mes. 

Moltes de ses cases ostenten en sos portáis, antichs y corcats, éseuts nobi- 
liaris. Entre elles dech esméntar la que en altre temps fou residencia de 
l'abát dé Gerri, Orteu, d'aspecté senyorial per ses proporcions; Herenguer, 
ab cápella pública, que ha servit de parroquia quan en témps revoltosos s'ha 
desamparát l'iglesía parroquial; y per fí la de Puigéerver, áb la que va en- 
llassada la fündació de la vila. Segons una piadosa tradició, en lo lloch aont 
actualmeñt se troba la Pdblá antigament s'hi aixecava la solitaria casa deis 
nobles Llorens y Torres, anomenada Jf«s de Segur, a tres quarts de Sant 
Miqüel del Puy. Un deis pastórs que tenían a son servey observa que quan 
deslligava'ls bous del joú se'n ahavén a pasturar sempre en una mateixa 
direcció, envers lo Noguera, y tornavan puntualment a l'hora del treball. 
Un día va seguirlos, y ab gran soi-presa vegé que, endinzantse en unes 
gabarneres, sé postraven devant d'una imatje de la Verge asseguda sobre 
una roca. Tot seguit va correr la veu per la comarca, organisantse una pro- 
fessó pera portar a l'iglésia de Sant Miquel tan singular troballa;m€|s habent 
descansatbreus momenlts los que la duyan, abatís de arribar al más, quan 
prosseguiren son camí notaren un pes extráordinarí, per lo que enténgueren 
que sería voluntat de Deu que fós allí mateix venerada, aont l'hi edificaren 
capella, essent tanta la devoció que inspira, que prompte fou trasladada en 
ella la parroquial, junt ab la ha,bitació de sos moradors. Volent perpetuar la 
familia de PuigcerYer la memoria deis seus passats, en Vida deis que aixó 
va teñir lloch, en l'escut del portal, format per tres torres y tres gráciles, hi 
gravaren los noms de Llorens y Torres, y fins ara hi hayien tirigut a sa casa 
una capella ab un antich quádro de la Mare de Déu de Ribera, baix quin 
nom se venera aquella imatje. 

La capella y riglesia a que^s refereix la tradició, aixamplada després 
per les noves necessitats del cuite, poden contemplarla en ruñes, a l'extrém 
del arrabal de baix, junt al fossar vell, y per lo que'n queda se veu que era 
románica. Serví de parroquia fins al segle passatj en que 's construí la que 
avuy existeix, y en ella sabém que hi teníen sepultura desde temps inmemo- 
rial les families del baró de Claret, Orteu, Serra, Berenguer, Jordana y la 
Comunitat. 

Al voltant del mas hi anaren edificant cases, de tal manera que al 
segle XIV ;trobém coexistents los dos pobles. Aixís se desprén del cens de 
Catalunya ordenat en les Corts de Cervera de l'any 1359 peí rey en Pere IH» 
en lo que apareix entre'ls póbles de la sotsveguería de Pallars, pertanyents 



— Ti — 

al vescomte de Vilamur: Pwjf^ de Sagií^.Mb vi focks y PohladeSagú ab xii 
fochs; lo que'ns demostra que en dita época la majpr partdel poblé de Sant 
Miquel se'n haA'ía baixat al Uoch aont se trobayaUínas de Segury s'hi vene- 
raba í'imatg-f descoberta, fundantse un nou poble^ que va pendre'! nom 
d'aquelij resultant la Pobla de.Segur. .^ ■ ;-.. ■-.,-, 

Es probable que allí mateix hi bagues existit un nucleum de poblaci(^ 
mes o menys important, desaparegut després per causes avuy desconegu- 
des. Lo cert es que s'hi han trobat algunes ossamentes que per sa grandaria 
causaren Tadmiració de tothom. : , 

En les donacions que en 1109 f eren a la Colegiata de Tremp los comtes 
de Pallars Pere y Arnal, filis de Raínón y Valencia, hi figura la iglesia de 
Sant 'Félix deis termes. de Segur y Toralla. No se aont era aquesta iglesia, 
perqué ayuy día no se'n te caprecort; mes hem de creure que'l terme de 
Segur, a que's ref ereix lo susdit document, no podía ser lo de la Pobla ni del 
mas de .Segur, sino 1 de Sant Miquel, perqué precisament eslava situat en- 
front de Toralla. Del anticb poblé no'n queda mes- que tarterots de pedrés y 
les parets y ábside de l'iglesia, que era románica; cqnserya una arcada oji- 
val, procedeñt de alguna posterior modificació. Damunt de la senzilla porta 
de mig punt, y a sota de la.espadanya que coronava, la fatxada, la paret se 
veu buidada, formaflt una creu grega, com se troba en altres temples del 
mateix istil. Mes avall hi ha una capella, que es lo únich que'n ha quedat 
com a memoria, aont se hi celebra un aplech lo día 8 de Maig (aparició de 
Sant Miquel arcángel). Se beneheixlo terme, s'hi fan grans esmorzades y's 
dona un pa de Iliura, bastant moreno per cert, a-cada hu deis concurrents a 
la festa. 

La nova població va adquirir tal importancia, degut principalment a sa 
situado, que al segle xvii veyém que figura ja entre los primers de la Conca 
pallaresa, a quina época ppdém atribuir les monedes descubertes anys en- 
darrera en la Colegiata de Graus, per haber sigut moltes les poblacións que 
n'encunyaren áb motiu-de la guerra deis Segadora y de les que extensament 
se n'ha Qcupat hostro consoci Sr. Carrera y Candi. Ofereixen la partícula- 
ritat, aqüestes monedes, d'esser de llautó y estar encunyades~per una sola 
cara; porten una planta ab tres flors y a l'entorn aquesta inscripció: Pobla 
de Segur (1). 

Es inútil cercar datos en los arxius de la vila, perqué a causa de les gue- 
rres han desaparegut tots los documents qué'ns podían donar llum pera his- 
toriarla. Lo que segueix, que obra en Tarxiu parroquial, ho confirma, y ens 
demostra ademes la trista situació en que's trobaven tots los pobles de Ca- 
talunya sots la ma de ferro de Felip V després de vensuda Barcelona. 

L'antiga iglesia ja no bastaba pera l'augment de població, de manera 
que al darrer ters del segle passat se'n construí una altra molt mes espayo- 
sa; a cada costat de la ñau central s'obre un ampie corredor fins al creuer, 
coronat per elevada cúpola. Un deis altars laterals, costejat per la familia 
Orteu, es un notable éxemplar del art barroch, ab la particularitat de que es 
erigit a rinmaculada Concepció de la Verge, y, contra la costum, l'imatje 
de María está representada ab lo Fillet ais brassos. Lo campanar es recoma- 
nable per sa elevació y puresa de linies. Aquesta iglesia ha sufert molt ab 

(1) Al tratar de las monedas de Sort, nos ocupamos de las de la Pobla, como también de las otras 
acuñadas en nuestra Comarca'pallaresa. 



- 78 - 

les guerres civils, especialment en la darrera, que hi varen calar foch, ende- 
rrocantse la volta del presbiteri, cúpula y lo cor, salvantse no mes que'ls 
altars laterals y la sacristía, y no's va perdre cap de les valioses joyes que 
posseeix, entre elles una notable creu gótica de plata sobredaurada. De 
mica en mica s'ha anat restaurant, reásentiritse deis pochs medis ab que's 
contava. 

Aquí dalt tot ho esperan del ferrocarril Noguera-Pallar esa y de la linia 
deis, carbonífers; mes avuy per avuy me sembla que encara son verdes, y 
per espay de llarch temps s'haurán de veure allunyats deis veritables cen- 
tres productors.» ' 

Todo lo anteriormente copiado se escribió en 1899. Desde entonces mu- 
cho se ha conseguido para que el anhelo de los Pallareses de ver cruzar 
aquellos fértiles valles por el ferrocarril sea un hecho en época no lejana. 
Ojalá que las aspiraciones del país se vean satisfechas, y cuantos puedan 
contribuir al mejor logro, ya con su influencia, ya con sus capitales, den 
prueba de patriotismo empleando una y otros en que sea un hecho el tren 
Noguera-? aliar esa. 

Después de la hermosa descripción que de la Pobla nos hace el Sr. Ro- 
cafort, poco podremos añadir de nuestra cosecha. 



NOTICIAS DE LA POBLA DE SEGUR •-, 

Como ya ha indicado el Sr. Rocafort, parece que el pueblo antiguo esta- 
ba edificado en San Miguel del Puy. Pertenecía al dominio y jurisdicción del 
vizcondado de Vilamur, cuyos títulos y posesiones pasaron más adelante á la 
casa de Cardona, y por lo mismo la Pobla de Segur, según se ve en la infeu- 
dación hecha por el conde de Cardona al rey D. Juan de Aragón, el que ase- 
gura que con el tiempo había pertenecido al vizcondado de Vilamur (1). 

. La primera noticia que encontramos es del año 1280. El conde de Cardo- 
na Hugo de Anglesola hizo presente al rey D. Juan que la Pobla de Segur 
— Populo de Segu—era. del vizcondado de Vilamur, y que entonces le pertene- 
cía por donación y luego por legado, por testamento del noble Anglesola su 
tío, y del noble Pedro, vizconde de Vilamur ,> poseía el vizcondado, como 
lo prueba por su testamento que le dejó heredero de la Pobla y de sus tér- 
minos que los tiene enfeudo del rey. Lo que testifica en presencia del no- 
tario y de los testigos allí consignados, bajo juramento de fidelidad; por todo 
lo cual le prestó homensije— de ore et manibus — de boca y manos, y el rey le 
dio la investidura. 

1309. El caballero Ramón de Montferré hizo donación á Guillermo, su 
hermano, de los lugares y castillos de, Pesonada, Vilanova, Monsor y Pana- 
freyta, y del feudo de la Pobla de Segur, y en cambio recibió Ramón los luga- 
res de Llusá, Miranda y feudo de Conques. 

Por este mismo tiempo el rey mandó á los hombres de la Pobla de Segur 
que pagasen el derecho de Bovaje á Miguel Roig, nombrado para su colecta. 

Luego manda el rey D. Pedro á los herederos de Pedro, vizconde de Vi- 
lamur, que entreguen la potestad de los castillos de Basturs y Pobla de Se- 
gur á Raymundo de Molina. 

(1) Arch. de la Cor. de Arag.— Escrituras del rey Juan 1.°.— Registro 1905, f. 9 y 10. 



- 79 - 

1338. El rey D. Pedro HI manda al conde de Pallars que dé potestad á 
Pedro, vizconde de Vilamur, de los lugares y fortalezas de Podio et de Po- 
ptilamocataSegueídeBasturs. 

1389. En él Archivo de la Corona de Aragón^Arm. de Lérida, Saco et 
núm. 5/— hemos visto una escritura hecha á 15 Septiembre de 1389 portel es- 
cribano Bernardo Junquers, que contiene el pleito y homenaje que Éugo de 
Anglesola, conde de Cardona, prestó al rey D. Juan I de Aragón por razón 
del feudo de la Pobla de Segur con sus términos, de lo cual dicho rey le di6 
la investíidura. 

Antiguamente hubo en la Pobla la familia de Ángel, de la que se ocupa 
Costa y publica su escudo de armas. • 

Y. por fin, para terníinar estas líneas, haremos mención de la ünica per- 
sonalidad de la Pobla de Segur de que íhemos ¡podido adquirir noticias, 6 
sea el Padre Juan Artal, del que nos ocupamos en las personalidades de Pa- 
llars, y del hecho siguiente. 

El pa,so de CoUegats era antiguamente mucho peor de lo quelohan vis- 
to todos nuestros paisanos antes de cruzar por allí la carretera, y cuidado 
que entonces era malo de verdad, como se ve por la fotografía. Aquel cami- 
no fué construido porla familia Bérenguer déla Pobla, segúii nos refiere el 
mencionado Sr. Rocafoirt i 

«Segons un document del Arícíu del iReal íPatrimoni, en 15 de Janer 
de 1686 lo M. I. Batlle General del Principat <de Catalunya va concedir a don 
Isidro y D. Joseph Berenguer, de la IPoiblade Segur, pare y filí, la facultat 
de fabricar un nou caníi en lo pas de Collegats, partit del Paíllars, ab imposi- 
ció de quatre diners per'qualsevGl;persona de qualsevplgrau, preeminencia 
o condició que Sigues, y altres quatre per cada cap de hestiar major ab cá- 
rrega o sens ella y dos sous per centenar dé l)estiar menor que passés per dit, 
camí. Fou posat aquest impost de ^assatje pera recompensar lo gran cost de 
la fábrica, que va durar mes de dos anys, y que metí tres va estar ocupada 
Catalunya pels francesos en 1697 no sempre's va pagar, degut á la perturba- 
ció d'aquéll témps. Mitja hora mes avall se yeu encara enrunada per la ca- 
rretera la casa anoménada la barraca, aont se cobrava aquell impost.» 

Las producciones principales de la Pobla son: legumbres, judías, horta- 
lizas, patatas, frutas, cáñamo y seda; cría ganado menor. Celebra mercado 
el martes y ferias los días 15 de Abril y el primer domingo de Cuaresma.^ 

Tiene algunas fábricas de licores, chocolate, etc. 

Celebra sus fiestas mayores los días 18 de junio y 29 de Septiembre. 



GERRI DE LA SAL 

Adeu, montanyes de Genri, 
maravelloses montanyes, 
que ab renóm d'argentería 
vos anomena la fama, 
perqué un rich y llarch mantell 
cubreix les vostres espatUes 
ab brodats d'or y d'argent 
de carboncles y esmeragdes. 

A. DE MONTSECH, 

Tres horas antes de llegar á Sorty después de atravesar la célebre an- 
gostura de CoUegats, encuéntrase una pintoresca y antigua villa, la que si 



- 80 — 

no fuera famos^ por su. célebre y renombrado monasterio, lo sería también 
por su abundante fuente , de agua salada, motivos que hacen de esta pobla- 
ción una de las más típicas dé la comarca pallárésa. Cuenta con nnos 630 
habitantes, y pertenece al. partido judicial de Sort; dista dé Lérida unas 

21.1egUaS..-:" •■ .'-/.'j .!';'^ ';'•' . " ..'y .'I .' . ' ' .,; ^ •,.'/'-■...'■; - 

fj^y algiin . autor qué , asegura _ qué fué reconquistada de los moros por 
Carlómagno en 7/'C),y 1 liego i cayó de nuevo en poder de los sarracenos, libei;- 




ylsta general de Garrí de la Sal 



tándola de huevo el conde Arm^ngol, nieto de Dapiter, conde de Ampurias 
y Urgel, en 809, ' ., \ ^ 

No creemos que fuera reconquistada en la forma dicha, sino que fué de- 
bido á nuestros condes. 

1 .Nada par ticiilar, ofrece la. población, como no sea sus empinadas á la vez 
que tortuosas calles, que hoy van cambiando gracias al paso de la carretera, 
que atraviesa la población y. con ello se hermoseará, sustituyendo las nue- 
vas construcciones á los vetustos casuchones. 

El origen de Gerri es tan antiguo- como incierto, como lo es igualmente 
la aparición del manantial salado, el qué constituye una fuente inagotable de 
riqueza para Gerri y en general para el país. Hay que hacer notar la parti- 
cularidad de que dicho manantial nace á orillas del río Noguera; su agua es 
salada como la del mar, y para su extracción se utiliza una máquina ó rueda 
muy grande, la que mueve la misma corriente del río, y elevando el agua á 
la altura conveniente es conducida á unos grandes depósitos llamados sa- 
líns, ó secaderos cuadrados, construidos también á orillas del río, á cuyos 
recipientes es repartida por medio de canales de madera. 

, , No es de propiedad particular, sino que son varios los propietarios >?^^5 
salías q.ue explotan esta lucr;ativa industria. Unos propietarios lo ,hapen por 



. • . . - 81 - 

cuenta propia, y otros para evitarse molestias los dan en arriendo. La sal (1) 
una vez cuajada en los salins^ es depositada en el Mercadal, vasto edificio 
de plania baja, cuadrado, situado en la Plaza, desde cuyo depósito pasa á 
manos de los compradores, repartiéndose las ganancias entre los propie- 
tarios á proporción de lo que les corresponde. 

La producción de la sal es tan abundante j que no siempre se concluye 
en el año la existencia almacenada, porque no puede ser toda exportada, y 
como consecuencia no se fabrica sal sino mediando intervalo de algún año. 

El Sr. Moner (2) dice: «No sabemos á punto fijo de año, pero sí creemos 
que en este siglo xiv llegó á utilizarse más la fuente y pozo de aguas de 
sal que junto al río Noguera-Pallaresa existe en Gerri, siendo la explotación 
mayor desde entonces, lo que motivó se pusieran diques al mismo río. La 
tradición nos dice que se debió todo á los monjes. » 

Y el P. Villanueva, al ocuparse del convento de Gerri, dice, á propósito 
de las salinas: «Mas en poco trabajan los vecinos en beneficiar un manantial 
de agua salada que allí mismo nace, y que es todo su trigo, vino y aceite, y 
aun les vale por todo ello. Cógense anualmente de quince á veinte mil cargas 
de sal que, estancadas por cuenta de S. M., al paso que enriquecen aquel 
pobre vecindario, suelen dejar al real erario el producto líquido de 40,000 
duros, conforme me informó el administrador de dichas salinas. 

»La iglesia del lugar de Gerri está dedicada á San Félix mártir, su 
construcción es del siglo xii, antigüedad que tienen la mayor parte de las 
iglesias de estos montes, á donde, á pesar, de su aspereza y poco comercio, 
no dejó de penetrar el mal gusto de la escultura del siglo xvii en los pésimos 
altares, que hacen un horrible contraste con la sencillísima arquitectura del 

siglo XII.» 

En esta villa se encuentra el célebre monasterio de Gerri, del que nos 
ocupamos en otro lugar, como también de las personalidades y de algunos 
hechos, al tratar de Periquet y Agulló. 

Produce trigo, cebada, centeno, patatas, legumbres, hortalizas, almen- 
dras y toda clase de frutas y, vino. Celebra mercado los sábados y feria el 
primer domingo de Mayo, y su fiesta mayor los días 1, 2 y 3 de A'^osto. 



VILLA DE PERAMEA 

Siguiendo el camino que desde Gerri se dirige á Pont de Suert, el primer 
pueblo que se encuentra es una pequeña villa, hoy de tan reducido vecinda- 
rio como célebre en la historia del condado de Pallars. 

Se llama, como ya habrán adivinado nuestros lectores, P^r«m^«^ deri- 
vada de la denominación antigua P^ír« w^/gí?/a. 

Está edificada en un rellano de la sierra, en terreno bastante accidentado 
y escarpado, hacia la parte N. Tiene en la actualidad unas 60 casas con 471 
habitantes, con su Ayuntamiento, al que están agregados los pueblos de Ba- 
lestuy, Ganáis, Comte, Coscastell y Pujol, perteneciendo todos al partido 
judicial de Sort. 

(1) La sal es una sustancia dura, seca, fría, desmenuzable y soluble en el agua, compuesta de sodio 
y cloro. Tiene sabor propio muy fuerte, salta en el fuego y se emplea en sazonar los manjares, conservar 
las carnes y otros usos. 

(2) Vía férrea Pallaresa, pág. 91. 



- 82 ^ 

Dio fama á Peramea el famoso castillo de Petra media^ que estaba sitúa- 
do en la parte más elevada, desde cuyo punto puede contemplarse el hermo- 
so panorama que ofrece el Plck de Corts, 

El nombre de Petra media sé explica por el parangón que se establece 
con el de Petra alta, que estaba cerca, y el de Sersiu, lindante con el prime- 
ro. Así aparece de una donación que el año 1118 hizo Pere Ramón. 

Del mencionado castillo de Peramea encontramos ya mención á media- 
dos del siglo XI, puesto que, como se recordará, al tratar de San Odón dire- 
mos que figuraba en la donación esponsalicia del conde Artal á su esposa 
doña Lucía, lo que prueba que tendría ya en aquel entonces gran impor- 
tancia, dado el motivo por que se lo da y por las noticias que luego daremos. 

Se conservan en Peramea todavía algunos restos de antigüedad no muy 
remota, que son varias casas en cuyas fachadas y portales se ven escudos y 
fechas de los siglos XVI y XVII. 

No faltan autores que, fantaseando en muchas cosas de nuestro país, sos- 
tengan que Peramea fué corte de los condes de Pallars, cosa que tenemos 
por infundada. Lo que sí creemos es que allí pasarían algunas temporadas 
nuestros soberanos, no solamente en el castillo sino que también en el pala- 
cio que allí tenían en 1231 . 

' Casi adosada al castillo levántase hoy la iglesia parroquial, 3'' á su vera 
empiezan á estar edificadas las dos calles que siguen en dirección hacia me- 
diodía en donde vuelven á juntarse, ofreciendo la particularidad de que am- 
bas están construidas en tal disposición que constituyen una estratégica 
línea de defensa, completa y reforzada por la maciza torre de Colomés, la 
que á poca distancia se levanta orguUosa y dominando la ermita de los San- 
tos Sebastián y Roque. ¿Podría ser esta torre algún resto del mencionado 
palacio? Cabe en lo posible. 

La iglesia parroquial no sabemos contenga cosa notable, como no sea el 
que conserva unas venerandas reliquias que según piadosa tradición fueron 
á parar allí por donativo de nuestros condes, regalándolas á aquella parro- 
quia cuando regresaron de Tierra Santa. Nos referimos á las reliquias de los 
Santos Inocentes, á los que se tiene allí particular veneración, y prueba de 
ello que en épocas de gran sequedad y calamidades públicas se sacan en 
piadosa romería para alcanzar el favor del Cielo. 

Por ultimo, diremos que hace pocos años murió en Peramea el último 
Abad del célebre monasterio de Gerri. 



NOTICIAS DEL CASTILLO Y DE LA VILLA 

Ya hemos indicado que hallamos memoria de él en el siglo xi, y antes de 
esa fecha parece ser propiedad del monasterio de Gerri, como lo prueba lo 
siguiente: 

A 28 de Mayo de 1075 los condes Artal y Lucía lo restituyeron á Arnal- 
do. Abad de Gerri, ordenando que sus castellanos poseyesen dicha fortaleza 
á nombre de los Abades de Gerri. 

Al.'' Noviembre de este año los citados condes y el Abad de Gerri hicie- 
ron un nuevo convenio acerca de este castillo, estipulando que las causas 
mayores, como homicidio y adulterio, se reservarían por mitad. 



- 83 - 

1 150. Los coníies Artal é Inés dieron al monasterio de Gerri las prendas 
pertenecientes á la tabla de Peramea. 

1251. Entre las donaciones confirmadas al monasterio de Gerri por el 
papa, figura la iglesia de San Cristóbal de Peramea. 

1278. Raimundo de E^eramea prestó pleito y homenaje por dicha villa. 

1341. El conde Arnaldo Roger tenía este año en feudo del rey D. Pedro 
la villa de Peramea y le prestó pleito y homenaje al año siguiente. ' 

1381. Guillém de Vilamflor, señor de Vilamflor y de Coscastell, y Sici- 
lia Puigvert su mujer, vendieron á Berenguer de Pahuls, señor del lugar de 
Pahuls, la carlanía del castillo de Peramea. 

1467. A 29 de Noviembre el rey D. Juan II dio orden á Guillem de Belle- 
ra para que evacuase la villa de Peramea y la entregase á D.^ Juana, hija del 
conde Arnaldo Roger de Pallars, por prenda y seguridad de 8.000 florines 
que dicho su padre en su testamento le había dejado en dote. 

Fueron car lañes de este castillo por espacio de muchos años los señores 
de Pahuls, cuyo privilegio de nobleza copiamos al tratar de Sort, en cuya 
ép'oca estaría ya en ruinas el castillo de Peramea y los descendientes de los 
antiguos carlanes residían en nuestra villa. 

1512. Con motivo de los trastornos ocasionados al fin del condado, les 
sería quitada dicha carlanía, y en este año el duque de Cardona Juan Ramón 
Folch manda que se restituya á Arnaldo de Pahuls, caríá de Peramea, que 
injustamente se le había quitado, como también las de Montcortés y Pahuls. 



VILLA DE LLIMIANA (lIMIGNANA) 

Ala margen izquierda del Noguera Pallaresa y partido judicial de 
Tremp, se encuentra la antigua villa de Limigftana (Llimiana). Está situada 
sobre una colina, y cuenta en la actualidad 556 habitantes. 

Fué población de importancia en la Edad media, y no falta quien pre- 
tenda que fué por algún tiempo corte de los condes de Pallars inferior; se 
dice también que hay allí enterrado alguno de sus condes. No sabemos qué 
grado de certeza tienen estas afirmaciones, pues ningún dato cierto hay de 
ello, pero sí que está fuera de duda su antigüedad é importancia. 

Tenía en su recinto un fuerte castillo, el que, según se desprende de una 
escritura del año 25 del rey Enrique (1056 de Cristo), confrontaba: Castrum 
quoque de Limignana et de Miro confrontant ab oriente itt termino Tolo, de 
meridie in termino Rubios et de Ager; de, occidio in eolio Sarga et inde 
transit ad terminum de Castello novo et. de Eróles; de circio in términos 
Talarn et de castro Gallinario, sive Concas. Parece que fué reconquistado 
á principios del siglo xi por el conde de Urgel. - 

La primera noticia que de Llimiana encontramos es del año 954, y es la 
siguiente: A 17 Kalendas' Septiembre del año 18 del rey Luis, el conde Er- 
mengol de Urgel concedió aí condei^ Raimundo de Pallars los castillos de 
Llimiana y Montolíu, con su villa. (In Arm. Urgell., sac. N.) 

1037. El caballero Arnaldo dejó á su hijo Guitardo el honor de Lli- 
miana, de lo que parece desprenderse que ya en aquel entonces habría una 
famila señorial en dicha villa. 



_ 84 - ' 

1040. En este año encontramos una convención que hicieron acerca 
del castillo de Llimiana el conde Raimundo y el conde ErmengOl de Urg-el. 

1052. El conde Artal y Arnau Mir de Tost hicieron en este año una 
concordia sobre la villa de Llimiana, como decimos al tratar de San Odón. 

1054. Arnau Mir de Tost dio á su hija Valencia, condesa de Pallars, el 
honor de Llimiana; y al morir Arnau lega esta población á su mencionada 
hija y á su nieto Arnaldo, juntamente con el castillo y el de Mur. 

1055. El conde Raimundo vendió á su suegro Arnau el- castillo y villa 
de Llimiana con sus términos y pertinencias, el castillo de Mur, Orcau, el de 
Basturs y declara que omnia advenir c mthi per successionem parentorum 
meorum sive per omnesque voces. De modo que el primer poseedor de 
estos castillos fueron los padres del conde Raimundo; Este los cede á su sue- 
gro y luego pasan otra vez á Raimundo, por el testamento antes copiado. 

Luego pasó á poder del conde Artal, como se verá al tratar de la patria 
de San Odón. 

1057. A 7 kalendas Noviembre del año 26 del rey Enrique, el conde 
Raimundo hizo donación á Valencia del castillo de Llimiana. 

1064. A 17 kalendas Agosto del año 4 del rey Felipe los citados condes 
Raimundo y Valencia empeñaron á su padre Arnau de Tost los castillos 
de Llimiana, Mur y Montañana, por las seguridades del castillo de Areny 
en dicha convención expresadas. 

1071.. Arnau de Tost deja en su testamento á su hija Valencia el casti- 
llo de Llimiana. 

1079. El conde Raimundo hace una convención acerca del castillo y 
villa de Llimiana con los consortes Guitardo Guillem de Mediano y Guiha. 
Antes tenía la potestad de este castillo Guillermo Fulco. 

1080. A 12 kalenda'á Enero del año 20 del rey Felipe, los condes Rai- 
mundo y Valencia hicieron otro convenio, con el citado Guitardo. 

1081. A 4 nonas Septiembre del año 21 del rey Felipe, el conde Rai- 
mundo puso en prenda (pignora) de Arnaldo Mirón y Arsendis, el castillo 
de Llimiana y otros, como prenda y seguridad de todo cuanto les había pro- 
metido por Valencia su hija. 

1085. A 4 Septiembre del año 25 del rey Felipe se firmó la carta de 
venta por los condes Raimundo y Valencia, á Arnau Mir de Tost, de los cas- 
tillos de Llimiana, Mur, Orcau y Basturs, por el precio de 12.000 sueldos. En 
ella se estipulan las cláusulas en que se hizo la venta y se designan las con 
frontaciones de dichos castillos y lugares. 

1086. A 11 kalendas de Febrero del año 26 del rey Felipe, Ermengol, 
conde de Urgel dio á Raimundo de Pallars la villa, castillo y pertinencias de_ 
Llimiana y sus carlanes, fijándolos términos y confrontaciones. 

El conde Raimundo dio en alodio al conde Artal los castillos de Clave- 
rol,/ Castellet y Valle de Escós y le encomendó en feudo el castillo de Lli-, 
miaña y Mur, reteniéndose la fidelidad, potestad y servicio en la forma que 
se había estipulado. (In libr. feud. forma maioris, fol. 50. ) 

1174. La villa de Llimiana estaba autorizada por el conde Ramón para 
cortar leña y maderas en el Montsech. 

1206. Arnaldo de Llimiana da á su hija Berenguela y al marido de ésta, 
llamado Bertrán «tres caput mansos in termino Lliminiana ctim divisioni- 
btis et germanitatibiis et cum lignis et pascuis et agrosy>. 



- 85 - 

1278. A 3 de Junio el rey D. Pedro II manda á Guillermo de Mediana 
que entregue la potestad del castillo de Llimiana. que tenía en feudo, 

1280 A 2 nonas Junio, durante el sitio de Balaguer, el rey D. Pedro 
manda á Arnaldo de Llordá que por razón del feudo de Llimiana venga 
con un soldado, con su caballo y armas. En el mismo día ordena. lo propio á 
Berenguer de Meifano, en servicio del mismo feudo. 

En este mismo año aprueba el rey el establecimiento del horno de Lli- 
miana. 

1287. A 3 kalendas de Enero el rey D. Alfonso II dio en feudo al conde 
Arnaldo Rogér el castillo de Llimiana— «fi? ssrvitium tmiusequi armati re- 
tentis questia coena, mero imperio^ hoste et cavalcata et potcstate. 

1291. El rey D. Juan confirma dicha donación, concediendo al conde el 
;«^7'o y w2;río imperio. Por este motivo revocó la de Alfonso; de toda la 
jurisdicción, dominio y alodio que el rey tenía :én el valle de Assua, ó sea 
el castillo de Astill, cuyos lugares tenía en feudo Guillermo de Béllera. En 
este mismo año Berenguer de May ano prestó pleito y vasallaje al rey, por 
los feudos de Llimiana y Castelló, 

' 1327. Pedro de Meyano en esta época tenía en feudo del rey D. Alfon- 
so III el castillo y villa de Llimiana. Luego parece que esta villa y castillo 
pasó á ser propiedad del marqués de Camarasa. 

1371. En este año tuvo lugar la incorporación á la Corona de los casti- 
llos de Llimiana, Areny y Terraca, que habían sido recuperados por la in- 
fanta de Portugal. 

1426. El castillo de Llimiana fué vendido por el rey Alfonso IV á Pedro 
de Orcau, con toda su jurisdicción, por el precio de 6.000 florines, con fecha 
14 Marzo. A 24 de Julio aparece la escritura por la que el rey confiesa haber 
recibido por mano de su real Tesorero la mencionada cantidad, precio de la 
venta de la villa; y valle de Llimiana, con sus términos y jurisdicciones. 

1444 De este año encontramos noticia acerca de un ruidoso proceso 
seguido entre Raimundo de Orcau y los cónsules de Llimiana. Pedía aquél 
que se le diera posesión de dicha villa, como heredero de Pedro de Orcau 5'- 
por lo tanto de todo lo perteneciente á la baronía. Allí mismo se da noticia 
de un escrito de la reina D.^ María, dado á 8 de Enero de 1444, en el que se 
hace mención de que el rey D. Alfonso, con letras de 1.** de Junio de dicho 
año (1444), había encomendado al que ejercía las veces de Gobernador de 
Cataluña, que llamase al procurador del fisco, á Raimundo de Orcau y 
otros, y decidiese de parte de quien estaba la razón en la causa de aprehen- 
sión por la curia real hecha del valle de Llimiana, que el citado de Orcau 
alegaba ser propiedad de la baronía, como heredero de Pedro de Orcau. Y 
en virtud de dicha providencia, á 23 Febrero de 1445, decretó el Baile gene- 
i'al á favor del de Orcau. 

1481. El rey D. Fernando II, á 6 de Noviembre, hizo donación á Juan 
de Luna de la villa de Llimiana, con su valle, lugares y términos, carlanías 
y el derecho de luir Villanueva de Meya. 

1482. El rey manda al Baile general que reciba la villa y valle de Lli- 
iniana, juntamente con su castillo y términos que habían sido del real patri- 
monio, que había sido separada durante las perturbaciones de Cataluña. El 
Baile suplicó al infante Enrique, duque de Segorbe, que diese cumplimiento 
al mandato real. 



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1487. En la sentencia dada por el rey á 13 Marzo para recuperar los 
bienes alienados en tiempo de guerra, encomendó á Arnaldo Guillermo de 
Pons, Baile de la villa de Llimiana y á Gisberto de Pons,- que en nombre del 
rey reciban la villa y castillo de Llimiana, con su valle, lugares y términos, 
incorporándolos al real patrimonio, y reciba de sus habitantes el juramento 
de fidelidad. Advierte que si los poseedores de dicha villa y valle no lo tie- 
nen á causa de las mencionadas turbaciones ó por otros justos títulos, sus- 
penda la aprehensión y fije cierto plazo á los poseedores, á fin de que com 
parezcan en presencia del Baile general. Silo poseen por donación ó por 
gracia hecha durante la guerra, proceda á dicha aprehensión, no obstante 
las gracias y donaciones hechas en aquel tiempo. 

El Baile general, á 20 Julio, ordena la aprehensión del castillo y villa 
de Llimiana,^ dando la razón de por qué lo hacía- 

Finalmente, el conde de Ribagorza pretendía también tener un grava- 
men sobre el valle de Llimiana. 



VILLA DE QUARDIA (JORDIA) 

Yá nos hemos ocupado alguna vez, en particular al tratar de Mur, de 
esta antigua población de la Conca de Tremp, á la que está agregado el lugar 
de Selles, célebre por su antiguo monasterio. Está situada en la pendiente de 
una colina y cuenta en la actualidad 618 habitantes 

La primera noticia que encontramos de Jordia es del siglo x, ó sea en el 
año 22 del rey Luis (958 de Cristo). En este año el conde Ramón hizo una con- 
vención con un tal Berengario, al que cede en feudo el castillo de Guardia, 
reteniéndose para sí la tercera parte de los derechos (1). Fué reconquistada 
á principios del siglo xi por el conde Ermengol de Urgel.. 

1051. En este año el conde Ramón, y Miro Mirón y Gerarda su mujer, 
permutaron entre sí la villa de Subterris, que era de señorío del conde, con 
la villa de Guardia, que era propiedad de los citados Miro y Gerarda 

1072. La sobrenombrada villa pasó luego á poder de Arnau Mir de 
Tost, el cual en el año 12 del rey Felipe (1072 de Cristo) da á Valencia su 
hija el castrum Guardia cuín illorum terminis et pertinentiis. 

Al ocuparnos de la patria de San Odón vemos también nombrada esta 
villa con el nombre de yb/'fi?za. 

1159. El conde Berenguer de Barcelona hizo una convención con Be- 
renguer de Guardia sobre el castillo de esta villa. 

1244. En el Armario de Lérida, saco de Mur, aparece una escritura 
por la que en este año Bernardo de Mur, Arcediano de Tremp, dio á Artu- 
sio su sobrino, que vivía en Tremp, todo lo que tenía en la villa de Guardia. 

1270. El rey Juan I pidió la potestad del castillo de Guardia al citado 
Artusio. 

1283. El rey D. Pedro II aprueba el establecimiento del horno hecho en 
Guardia por Raimundo de Molina. 

1316. En este año el rey reconoció al Paborde de Mur el derecho á tener 
Baile en la villa de Guardia. (Véase Mur.) 

(1) Armario de Lérida, saco de Mur. 



- 87 — 

1321. Berengario Artusiode Mur, en este año prestó pleito y homenaje 
al rey D. Juan II por el feudo y pertinencia de Guardia. El rey se reservó 
todos sus derechos y se retuvo todo lo que más adelante apareciese como 
feudo. El mencionado Berengario confesó delante del rey que por el citado 
feudo se obligaba á servitium unius equitis vel equi alforrati. Aunque 
había sido emparado por el Vicario de Lérida, manda que se le restituya. 

1322. Á 10 kalendas de Febrero se firmó la carta de homenaje que 
prestó el mencionado Berengario del feudo de Guardia. 

1323. En este año Berenguer Artusio tomó posesión del feudo de 
Guardia. 

1327. El procurador de Simón de Mur en este año prestó pleito y home- 
naje al rey por el lugar de Orrit, castillo de Mur y feudo de Guardia. 

1334. El rey manda al procurador .fiscal de Pallars que reciba la po- 
testad del castillo de Guardia. 

1338. Berenguer Artusio de Mur prestó de nuevo en este año pleito y 
homenaje al rey por el lugar de Orrit y castillo de Guardia. 

1343. En este año fué revocada la venta hecha por Arnaldo de Orcau 
del castillo de Basturs y del castillo de Guardia, con hombres, mujeres, ju- 
risdicción, réditos y derechos, loque Simón de Mur y Berenguer Artusio 
tenían en feudo del rey. Ordena el rey que lo tengan en feudo por Arnaldo 
de Orcau. 

1345. El rey manda al de Orcau que restituya dichos lugares. Según 
se desprende de otro instrumento, la venta hecha por Arnaldo era á carta de 
gracia y que el rey podía redimir el citado lugar y castillo, y que sus vasa- 
llos dieran para dicha redención 12.000 sueldos. Luego á 4 nonas de Julio de 
este año el rey incorporó á la corona el lugar de Guardia, con prohibición 
de que fuera de nuevo ihfeudado. 

1365. El Baile general, por mandato del rey, atendiendo á las razones 
que en la escritura se especifican, pidió en este año la potestad de ciertos 
castillos, entre ellos el de Guardia, que lo tenía Dalmacio de Mur. 

1368. A 11 de Febrero aparece el reconocimiento del feudo que fué del 
lugar y cárlanía de Guardia y sus términos, de todos los réditos y derechos 
y pertinencias que hizo Berenguer Artusio de Mur, y de la nueva investidura 
recibida. En el libro de los feudos del rey D. Pedro III, de este año, aparece 
que la villa de Guardia es feudo real, y que Berenguer Artusio de Mur tenía 
allí su Baile 

1381. El infante D. Juan vendió á Berenguer de Abella el castiilo y 
lugar de Guardia y la jurisdicción en los lugares de Palau y Selles por el 
precio de 40.000 sueldos, aun cuando no le duró mucho como se verá luego. 

1384. De este año aparece un documento, que dice que para evitar 
cuestiones entre Berenguer de Apilia y Berenguer Artús de Mur por razón 
del feudo de Guardia, cuya jurisdicción, mero y mixto imperio había vendido 
el rey D. Pedro III con instrumento á carta de gracia á Berenguer de Apilia, 
había vendido el rey á Berenguer Artal de Mur el feudo propio del rey del 
castillo de Guardia por el precio de 500 florines y dicho monarca había pro- 
metido hacerle la venta sobrenombrada por igual precio. En su consecuencia 
, el rey vendió al de Mur y á sus sucesores el mero y mixto imperio y cual- 
quiera otra jurisdicción que tenía ó ejercía y le pertenecía en los lugares y 
castillos de Tercuy y Figols, sitos en Pallars, por el precio de 500 florines, 



- 88 — 

los que se retuvo el citado Berenguér de Mur en satisfacción de igual canti- 
dad que el rey le debía por la venta delcastillo de Guardia. Retiénese, no- 
obstante, el rey para sí y sus sucesores el que les sea lícito el predicho im- 
perio y otras cosas, poderlas redimir^ restituyendo el precio mencionado, en 
moneda contante y sonante (1). 

1387. El rey Juan I vendió á Luis de Mur, en franco alodio, el castillo 
de Guardia con su jurisdicción, por el precio de 23,000 sueldos. Esta venta 
tuvo lugar el 1.° de Abril, con facultad de luir. Este castillo había sido con- 
fiscado á Berenguér de Abella. Luego aparece una petición al Baile general 
por los síndicos y procuradores de los lugares de Guardia, Espona y Selles, 
en la que dichos hombres, hecha mención de que á 4 de Junio de 1344 habían 
vuelto á, ser subditos de Arnaldo de Orcau en virtud de la venta hecha por 
el rey y por cuya redención habían entregado cierta cantidad, en ]-azón de 
la ley que determinaba que dichos lugares, términos y jurisdicciones no se 
podían separar déla regia Corona, mediante privilegio pactado con las cláu- 
sulas muy terminantes allí consignadas á 4 nonas de Junio de 1345. Que des- 
pués el infante D. Juan y procurador de dicho rey vendieron á Berenguér 
de Abella el dicho lugar de Guardia, con las cuadras de Espona y Selles, 
casas, fortalezas, términos y territorios por el precio de 40,000 sueldos, el día 
30 Marzo de 1381. Por lo mismo suplicaban que declarara nula dicha venta,^ 
como hecha contra ley, y que no había lugar á la restitución del'precio, 
como no podía constar que dicha cantidad fuese realmente pagada, ni que 
ninguna utilidad se seguía al consentimiento real. En vista de estas razones, 
el Baile general decretó citación contra el de Abella, á fin de que responda 
de los cargos que se le hacían. 

1395. En este año la iglesia de Guardia estaba sujeta á la jurisdicción 
del Prepósito dé Mur, y por este motivo al tratar de aquel monasterio nos 
ocupamos de las cuestiones promovidas entre el Párroco de Guardia y el 
Obispo de Urgel. 

1444. A 21 de Noviembre encontramos una escritura en que se hace 
mención de la luición que pretendían los vasallos de la villa de Guardia, Se- 
lles y Espona, siendo revocada por la reina D.^ María y concediéndoles sal- 
vaguardia. A 9 Diciembre se mandó al Baile general que providencie en di- 
cha causa, dándola por revocada, cuya gracia había implorado la noble 
Isabel de Bellera. 

1461. El príncipe D. Fernando hace donación del lugar de Guardia. El 
rey la renueva, porque aparece ser incorporado á la Corona por el rey Don 
Pedro, que lo había redimido de su propio peculio. 

1465. A 7 de Mayo se hace también mención de esta donación y de otra 
hecha posteriormente á Raimundo de Vilano va, que el rey revoca á causa 
de dicha incorporación. 

1470. El príncipe D, Fernando vendió á Pedro Dansa los réditos proce- 
dentes de la villa de Guardia. 

1481. El rey D. Fernando manda que se paguen los réditos de Brianda 
Corroe, la que como señora de Mur poseía la carlanía de la villa de 
Guardia. 

1482. El rey hace cesión de los derechos de Guardia á Arnaldo Dansa. 
r485. A 14 de Noviembre encontramos la providencia dictada por el 

(1) Invendltiorumreg. Petr. 3.°, deann. 1384, fol.l.° 



— 89 — 

Baile general de Cataluña para hacer la ejecución á los jurados y honíbres 
de Guardia, por la talla de cuatro aflos que se debía al rey—et pro ture mo- 
rabitini de duabusannatis. 

En nuestro artículo «Catolicismo en Pallars» mencionamos la consagra- 
ción de algunos altares de la iglesia de Guardia. 



VILLA DE CONQUES (CONCAS) 

A la falda del monte de este nombre está situada la villa de Conques, 
partido judicial de Tremp. Cuenta en la actualidad unos 660 habitantes^ 
Lo más notable que hoy tiene esta villa es la iglesia parroquial, que es romá- 
nica y dé una sola nave. En ella se venera la devota imagen del Santo Cris- 
to, que si no miente la tradición procede de la antiquísima iglesia de Covet, 
como cantábamos en nuestra niñez: 

Sant Cristo de Conques, 
robat a Covet, 
donéumos aygua 
que tenim set. 

Es una notabilísima escultura del siglo xiii ó xiv, obra de transición en- 
tre el modo bizantino y el místico realismo de los artistas medio-evales. La 
gran devoción que por tan veneranda imagen se conserva en toda la comar- 
ca, asegura por largo tiempo la conservación de tan notable, escultura. Guar- 
da aquella iglesia un verdadero tesoro en indumentaria religiosa, pertene- 
ciendo algunos ornamentos al siglo xvi, primorosamente bordados en seda 
y oro. 

Pocas son las noticias antiguas que hemos podido encontrar de esta villa, 
pero desde luego podemos afirmar que en el siglo xi perteneció á los condes 
de Barcelona y Urgel, luego fué feudo de la baronía de Orcau y por fin pasó 
al dominio de la casa de Bellera. 

Del Castrum Concas encontramos noticia en 1055, el cual dice que linda- 
ba por la parte de occidente con el castillo de Biscarri. 

En el libro dé feudos aparece una carta por la que Bernardo Guillermo 
y Adamar y Borrell juraron fidelidad á los condes Raimundo y Almodis y á 
su hijo Raimundo Berenguer, que les serían ayuda y les darían la potestad 
del castillo de Conques, dentro del término de 30 días, después que fuese 
requerido. 

Luego vemos otro documento por el que la condesa Sancha de Urget 
juró á los condes Raimundo y Almodis de Barcelona que les sería fiel y les 
ayudaría. Juró además que no haría convenios con el conde de Urgel— /r«r 
tre vel sóror e suis — ni otro honor, sin el consentimiento de los citados con- 
des, en los castillos y tierras que tenía en el condado de Urgel, esto es, délos 
castillos de Santa Lidinia y Olius, ó sea de Santa Liña, Oliana, Biosca, Pons, 
Tolón, Conques de Mediano y del mismo honor de Guitardo Guillermo (1). 

1266. Ferrer de Toralla hizo en este año escritura sobre el castillo de 
Conques y otros. 

(1) Armario de Lérida y saco de Mur. 



. - 90 - 

1277. En este tiempo encontramos la compra del castillo de Conques, 
por el que se pagó la cantidad de 5.000 sueldos. 

1281. El mencionado castillo lo compró este año Ramón de Orcau, y al 
ocuparnos de esta baronía mencionaremos alguna vez el castillo y villa de 
Conques (1). 

1309. El feudo de Conques lo poseía Guillermo de Montferré y en este 
año lo cedió á su hermano Ramón á cambio del de la Pobla de Segur. 

1337. ' Arnaldo de Orcau ñgura como señor de Conques. 

Y por fin diremos que entre las gracias del rey Juan II, fol. 73, figura la 
donación hecha á Arnaldo Guillermo de Bellera de los derechos pertenecien- 
tes á Arnaldo de Orcau y de su mujer Francisca de Pinos en los lugares de 
Conques y Figuerola. 



FIGUEROLA 

La antigua villa cuyo nombre encabeza estas líneas está situada en una 
pequeña colina de la Conca, partido de Tremp. Cuenta 670 habitantes. 

Desde la Edad media aparece figurando de diversos personajes y luego 
de la baronía de Orcau. .? 

La primera noticia que encontramos es del año 4.*^ del rey Luis. De este 
tiempo aparece una carta por la cual Terballo Raymundo, príncipe del cas- 
tillo de Orcau, recibió de Pedro Raymundo, conde, la villa de Figuerola en 
feudo. En ella se estipula que Terballo tuviera dos partes de las dominicatu- 
ras en dicha villa, y el conde la tercera y los alatidibus, planis, etc., prout 
ihi continetur. Si el conde hiciere mejoras en. lá villa, de éstas tendría dos 
partes y Terballo la tercera. Se convino además que si el conde construyere 
en Figuerola castillo ó fortaleza, que se la confiará á Terballo por medio de 
sacramental y éste le dará potestad cuando el conde la requiera. (Armario 
de Lérida, saco Mur.) 

No pasarían muchos años en edificarse el castillo, por lo que vemos en 
las siguientes noticias: 

1141. En el mes de Junio de este año aparece una carta por la que Ray- 
mundo Berenguer de Ager da en feudo á Arnaldo de Pugo el castillo de Fi- 
guerola. (Arm. de Lérida, saco de negocios entre el rey y el Obispo deUrgel.) 

1272. A 8 de Abril el rey D. Jaime Ipidió la potestad de varios castillos 
á las personas que los tenían en feudo, y entre ellos el de Figuerola, á Ray- 
mundo de Orcau. (Reeg. reg. Jac. l.° de ann. 1270 á 73, fol. 3.°) 

1276. El rey D. Pedro II manda á varias personas que entreguen las 
potestades de las cosas feudales que poseían, y entre otras á Raymundo de 
Orcau que entregue el castillo de Figuerola. (In reg. Joan l.° y Pedro 2." del 
año 1276 á 77, fol. 39.) 

1334. El infante D. Pedro manda al procurador fiscal de Pallars que el 
feudo de Figuerola que poseía Arnaldo de Orcau por el rey, no estaba dete- 
riorado por culpa de dicho Arnaldo y que de él había tomado, la potestad. 
Que dicho procurador no procediera nuevamente y abriera información so- 
bre las causas del deterioro del feudo de Talar n, é interinamente detenga la 

(1) Véase «Familias antiguas del Pallars». 



- 91 - 

potestad de dicho castillo. Que había hecho bien en recibir la potestad del 
castillo de Astell y valle de Assua. Que reciba de Ferrer Alemán y Ferrer 
de Perúes la potestad de los castillos de Toralla y Malavella, comojgual- 
mente de los lugares de Mur y Guardia. (In curise 3.° Inf . Petri, fol. 27.) 

1336. Á 4 kal. Marzo el rey D. Pedro manda restituir en el término de 
10 días la potestad del feudo del castillo de Figuerola, que tenía Arnaldo de 
Orcau, el que poseía desde las ¿alendas de Enero, porque en el Saco de Mur 
consta él pleito y homenaje prestado por dicho Arnaldo. 

1338. Tal vez se lo devolvería temporalmente, pues en este año manda 
el rey á Arnaldo de Orcau que entregue la potestad del lugar y fortaleza de 
Figuer ola y luego le hace donación. 

1345. A 5 kal. Agosto el irey pidió la potestad del castillo de Figuerola 
á Arnaldo de Orcaü por razón de deterioración del feudo. 

1347. A 3 nonas Julio el rey D. Pedro restituye á Arnaldo de Orcau la 
potestad del castillo de Figuerola. 

Luego pasó este castillo á poder de Arnaldo de Berga, y Arnaldo de 
Orcau era caria de Figuerola. 

1388. En este año encontramos el pleito y homenaje prestado por Pedro 
Lacosta, Baile general de Cataluña, á nombre de Roger de Orcau, por el 
castillo de Figuerola. 

Durante el reinado de Juan II se hizo la infeudación é incorporación á 
la Corona del castillo de Figuerola. 

Y por fin en 27 Julio de 1474 se. hace mención de que el rey tomó el di- 
recto dominio del castillo de Figuerola. 



VALLE DE ASSUA Ó ASSOA 

Se da el nombre de valle á la llanura de tierra entre montes y alturas 
y también el conjunto de lugares, caseríos ó aldeas situados bajo una misma 
jurisdicción. 

El valle de Assua principia en Rialp, linda con el término de Olp, Espot 
y Espuy, y desdé el valle de Capdella hasta confrontar con las baronías de 
Erill y Bellera, de las que luego nos ocuparemos. 

Las poblaciones principales son: Rialp, Llesuy, Torre, Bernuy, Sorre, 
Altrón, Caregue, Escás, Surb, Rodés, Olp y Torre de Capdella. 

El más antiguo parece ser Bernuy (Berenui), del que se hace yamención< 
en el acta de la dedicación de la catedral de Urgel. 



VILLA DE RIALP 

* 

Esta población es hoy la más importante del valle. Dista 4 kilómetros de 
Sort y unos 120 de Lérida, y cuenta 495 habitantes. Está situada en un llano 
entre los ríos Noguera y Barasti, el cual se derrama por toda la villa por 
medio de arcaduces. 

Durante la Edad media tuvo relativa importancia, por ser capital del 
Cuarter de Rialp, dependiente del vizconde de Castellbó, y su iglesia era 
Priorato de la Orden de San Juan de Jerusalén. 



— 92 - 

Encima ó parte alta de la población se ven todavía las ruinas dé su an- 
tiguo castillo, el que parece tenía comunicación subterránea con la villa. 
Aunque su principal importancia la tuvo en tiempo de la capitalidad del 
Cuarter, no obstante encontramos ya mención del mismo en 1281, con moti- 
vo del sitio de Balaguer, que lo tenía Pons de Ribelles, el que lo puso en poder 
del rey D. Pedro II, y en 28 Mayo el barón de Bellera promete fidelidad al 
monarca por varios castillos del valle, y entre ellos el de Rialp. Lueg-o pare- 
ce fué reedificado y sustituyó al de Malavila. 

En la actualidad Rialp tiene un elegante edificio destinado á la enseñan- 
za, á cargo de los PP. de San Vicente de Paul, y una fábrica de lanas. Pro- 
duce el suelo de Rialp: trigo, centeno, cebada, heno, nueces, patatas, almen- 
dras, manzanas, peras, ciruelas, etc., sabrosas hortalizas, y cría ganado 
lanar, de cerda y vacuno. 

Celebra su fiesta mayor el 27 Septiembre. 



LLESUY 

Sigúele en importancia Llesuy, con 542 habitantes, situado en la vertiente 
meridional de una montaña; dista de Sort 3 horas. Dan justa fama á este 
pueblo los sabrosos quesos que en él se fabrican, no menos que las buenas 
patatas que en su término se cosechan, de las mejores de la montaña sin 
exageración. Los párrocos de Llesuy tenían antiguamente el título de Abad, 
según vemos en varios documentos. 



ALTRÓN 

Por fin mencionaremos Altrón, pueblo de 307 habitantes, situado en el 
fondo de un vallé que circuyen tres elevados montes, distante de Sort dos 
horas. En este pueblo se conserva la antigua casa j^a^V»/ de Sobirá, guar- 
dando el típico sello de su antigüedad, de la que nos ocuparemos más adelante. 

En la Edad media, la capital del valle de Assua era la ciudad de 



TORENA 

I 

Esta población estaba situada en un monte cercano, á media hora de 
Lleisuy, conocido dicho lugar todavía hoy día por Torena. 

Según el Spill tenía un fuerte castillo, el cual desapareció á fines del 
siglo XV. La tradición cuenta que dicha villa desapareció á consecuencia de 
un incendio, el que lo ocasionó una vieja que había perdido una piara de 
cerdos en el bosque que la rodeaba. Para proveerse de agua iban al manan- 
tial que está á corta distancia, nombrado «Fuente del Fené deis cairáns>^. 

En sustitución del castillo de Torena fué levantado el de Malavella ó 
Malavila, el cual á su vez fué sustituido por el de Rialp en cuanto á los de- 
rechos, usos y servicios. 



— 93 - 

La ciudad y castillo de Torena dio nombre á una de las más antiguas 
y linajudas familias, de las que encontramos varias noticias. 

Sobre el año 980 encontramos ya nombrado el castillo de Torena, que el 
conde Ramón III quita á su hermano Guillem, abuelo de San Odón, junto con 
el valle de Assua. 

1069. A 20 Eneró de éste año, Pedro Roger prometió al conde Artal 
hacerse hombre suyo fiel por los castillos de Caregue, Escás, Rodés y Tore- 
na, y darle su potestad siempre que se la requiriese; y el conde reservó para 
sí y sus sucesores el conocer en las causas de homicidio, adulterio é incendio 
y la quistia, y en Caregue el censo de las personas y una gallina, cuyo censo 
habían ya poseído su padre D. Guillermo y su hermano Bernardo, con los 
plácitos mayores; y en Escás, lo que solía cobrar. Lo testimonió Bernardo,. 
Presbítero. . 

1080. En una escritura hecha á 4 nonas Febrero vemos la convención 
hecha entre el conde Raimundo y Guitardo de Assua, sobre el ya nombrado 
castillo de Torena. 

A 5 nonas Febrero del año siguiente, el citado conde y Atto de Assua 
hicieron otro convenio sobre la mitad del castillo de Torena. Vuelve otra 
vez á poder del conde Artál, porque encontramos que le hace sacramental 
Bernardo de Torena, y sería porque no pudo recuperarlo, como había prome- 
tido al conde Raimundo, que de ser así lo conservaría él y los suyos. Luego 
hizo sacramental al conde Arnaldo, Bernardo de Torena. 

El conde Raimundo y Guido Atto de Assúa hicieron una convención so- 
bre el castillo de Torena, de cuya escritura copiamos lo siguiente (1): 

1096. En este año Guillem Guitardo de Torena hace un cambio y venta 
con los condes Artal y Eslonza, en la que interviene San Odón. 

1 170. Bernardo de Torena, hijo de Sansa, juró fidelidad al conde Arnal- 
do, hijo de Almus y Áurea su mujer, y promete ser fiel al conde y á los suyos, 
ó bien á aquellos á quienes el conde lo dejare, y darle potestad del honor que 
le había sido encomendado (2). 

1175. El conde Artal empeñó á Bernardo de Torena el lugar de Botella. 

1181. A 21 de Febrero Bernardo de Torena definió y dejó á los condes 
Artal y Guillema y á su posteridad, todo y cualquier derecho que tuviese en 
el castillo de Montrós, en la solana de Aydí y Estaron. En cambio los citados 
condes reconocieron al citado Bernardo las potestades de Surb, Vallcascar, 
Torruella, Caváhí y Rodés, confesando ser pertinencias del honor de Tore- 
na, y que en ellos tuviese toda jurisdicción alta y baja, mero y mixto impe- 
rio, franca y libremente, desde el Uxol de Espot hasta Escaló, y desde dicho 
Uxol hasta el cabo de Montort y la Conca de Cabistro y desde dicha Gonca 
hasta la Roca de Gals y Narosa á la otra parte del río, hasta Fortabrega y 
fuente de Lletasas. Dicho Bernardo les definió cuanto tenía en la solana de 

(1) «Ipso castro de Torenna cum suas voces et directos quapredictus Git Atto habuit in Ipso castro 
vel habere debet, sive per compensatione dé qual^scumque voces in tali convenientia que si est homo vel 
femina qui ipso castro jam dicto vetet ad Remundo Comité praedictus Git siat guarantes de ipso castro jam 
dicto dé ipsa mediatate ad Remundo Comité, et faciat ei adjutorium per fide sine enganno, et si praedictus 
Git recuperaverit ipso castro de Torenna per qualiscumque A'oces néc per nullum ingenium sic donet Git 
Atto potestatem ad Remundo Comité per totas vices quas Remundo Comité demandaverit aut requisierit, 
vel per se ipsum aut per suos mjssos per fide sine enganno de Remundo Comité etc.,» cuyo documento cree- 
mos ser del año 1089, pues aunque rio lleva esta fecha, en el año citado encontramos un convenio celebrado 
entre elios', sobre el castillo de Torena.=In libr. 1.° Feudorum forma maioris, fol. 80. 

(2) Arm. Ulerd. saco P. 



- 94 — 

Aydí, pn Estar on y en la tierra de Montrós, con sus términos. Los condes 
otorg-áronle carta de reconocimiento de las potestades de ios castillos de 
Surb, Torre y otros. 

1187. En este año la condesa Cuillema restituyó á Bernardo de Torena 
y á su hijo del mismo nombre, el honor que tenían por ella y por su hijo don 
Bernardo, salvo el castillo de Mansity, que tenían en prenda. Y dichos padre 
é hijo se constituyeron en hpmbres solidos suyos y firmaron treguas por sí y 
por los hombres de la solana de Enviny y de Montardit con la condesa y los 
suyos, conviniendo en que todos los nombrados cobrasen cada uno sus 
derechos del honor de los castillos y pueblos de dicha solana 

1190. A 31 de Julio encontramos en la ciudad de Fraga á Bernardo y 
Raimundo de Torena, y allí prestaron pleito y homenaje al rey D. Alfonso 
de Aragón, por el nombrado castillo de Torena, que era alodio propio de 
ellos y que el mismo lo tuviesen por el rey para fidelidad y servicio del mismo, 
y como era costumbre del conde de Barcelona, le dieran más adelante potes- 
tad y le prestaren pleito y homenaje. Hl citado rey D. Alfonso concedió á los 
dichos Bernardo y Raimundo y á sus sucesores, que todo lo que tuvieran del 
conde de Pallars lo tuviesen igualmente por el rey, guardándole fidelidad 
y en servicio del rey. 

1 1 95. Ramón de Torena dio á Bernardo, conde de Pallars, el derecho que 
le pertenecía en el castillo de Surb, 

1252. A consecuencia del matrimonio de Guillermo de Bellera con doña 
Geralda, hija del conde de Pallars, pasó á poder de los Belleras todo el valle 
de Assua y los castillos de Surb y Torena. 

1257. Bernardo de Toralla hizo una donación á Bernardo de Torena y 
á Berenguer su hijo y á Bernardo hijo de Berenguer. 

1272. En Abril de este año el rey D. Jaime pidió á Guillermo de Bellera 
la potestad del castillo de Toruna y valle de Assua, aunque luego se la de- 
volvió. 

1279. El rey D. Pedro I escribió á Guillermo de Bellera que le diese 
potestad del castillo de Torena. 

1303. El apoderado de Guillem de Bellera dio y entregó el castillo de 
Torena á Bernardo Faus, Veguer de Lérida y Pallars, á nombre del rey, que 
era én aquel entonces señor directo del dominio y feudo del condado de 
Pallars, lo que testimonió Pedro Sala, notario del valle de Assua. 

1307. El rey D. Jaime II manda restituir á Guillermo de Bellera la po- 
testad de los castillos de Torena y AstoU, en la subveguería de Pallars. 

1351. A 17 Noviembre aparece que, hecha la inserción del traslado pú- 
blico hecho á 1 1 kal. Noviembre de 1298 del instrumento de infeudación del 
castillo de Torena, escribe el rey al Baile general de Cataluña que busque el 
original de dicho instrumento, ya que el rey lo necesita. (In lib. feud. 1 Reg. 
Petri3.^fol. 57.) 

1^83. El rey D. Pedro III manda á Pedro de Bellera que entregue la po- 
testad de los castillos de Torena, valle de Assua y Astell, que tenía en feudo 
del rey. Y en el mismo año aparece que los recibió el Subvicario de Pallars 
y los encomendó el rey á Ray mundo de Agramuntell, mandando además 
que de dichos réditos responda el citado Bellera. 

1385 El rey manda á Agramuntell que restituya á Juan de Bellera la 
potestad de los valles de Assua y lugar de Astell, satisfecho en primer lugar 



- 95 — 

de los salarios y expensas que se le debían; pero en esta restitución no se 
nombra el castillo de Torena, aunque parece estaba incluido. 

1386. El rey pide en este año la potestad del castillo de Torena á Juan 
de Bellera y de los lugares del valle de Assua y lugar de Ástell que tenía en 
feudo del rey. Luego aparece también la orden directa del rey al Vicario de 
Lérida y Pallars, á fin de que reciban las potestades de todo lo citado. 

Ya desde esta fecha se pierden las noticias de Torena; sólo sabemos, se- 
gún el Spill, que desapareció su castillo en el siglo xv. 



CASTILLO DE TORRE 

También en la Edad media figuró algo él castillo de este pueblecito, que 
está junto á Llesuy, que lleva el nombre de Torre, debido sin duda á su atiti- 
guo castillo. 

Y antes de ocuparnos del castillo, diremos que en nuestra última excur- 
sión á nuestro país visitamos la desmantelada y ruinosa iglesia del lugar, 
en la que existen algunos retablos góticos de algún valor, que se perderán 
por completo si no se atiende á su conservación. 

La primera noticia que encontramos del castillo de Torre es de 1086. 
A 26 de Mayo de este año, el conde Raimundo hizo un convenio con Atto de 
Assua sobre el castillo de Torre. 

1088. En la segunda semana del mes de Mayo encontramos otra escri- 
tura de un nuevo convenio hecho entre el conde Raimundo y. Guido Atto de 
Assua acerca del nombrado castillo, cuyo convenio lleva este título: «cow- 
venientia facta inter Raimundum comitem Palliarensem et Ationein de 
Assua suh castro Torre {\).y> 

1090. Los citados personajes hacen otra convención en este año refe- 
rente al castillo de Torre, como puede verse por la nota (2). 

1176. Guillermo y Estefanía de Torre, á 4 nonas de Mayo, firman un 
debitorio á favor de los Templarios. 



CASTILLO DE MALAVELLA 

Aunque ya hemos nombrado este castillo otra vez, no se sig'^ue de que 
existiera solamente después de ser derruido el de Torena, al que sucedió en 
sus usos y servicios, sino que existía ya antes. 

Por más que hemos preguntado, no nos ha sido posible saber el lugar en 
donde estaba edificado, pero sí que encontramos las noticias siguientes: 

1272. El rey D. Jaime I pidió en este año la potestad de varios castillos 
del Pallars, y entre ellos el de Malavella, que tenía G. de Perúes. 

(1) Est charta que Guido Átto recepit in feudum de Remundo comité castrum nominatum de Torre 
qui est in Assoa, tali convenientia quodipse Guidotetfiliis suis daret potestate de ípso castro dlcti comiti 
et filils suis quibusdam dimitteret suum honorem. Et fuii facta dicta charta mense madio, secundum septi- 
mana. (In libr. feudorum for. maioris, fol. 87.) 

(2) Ipso castro praenominato de Torre, qui est in Assoa, prendiGuido Atto jam dicto per manu etper 
fevo de Remundo Comité in tali convenentia quod donet ad eum potestate de ipso castro per totas vices que 
Remundo Comité demandaret aut requisierit per directa fide sine enganno de Remundo Comité, et si ad Re- 
mundo Comité mors venerit, sic donet potestate Guido Atto ad suos filios de Remundo Comité ad qui ille 
dimissise et duvitari sua onore est. 



— 96 — 

1278. El rey D. Pedro II dio orden de entrega de las potestades de los 
castillos, y entre ellos cita el de Malavella. 

1334. El infante D. Pedro manda al procurador fiscal de Pallars que 
reciba la potestad del castillo de Malavella, que tenía Ferrer de Perúes. 



NOTICIAS DEL VALLE DE ASSUA 

Ya en el transcurso de los hechos que relatamos, nos hemos ocupado va- 
rias veces de este valle. 

La primera noticia es del año 1030, del rey Felipe, en que stpareceBaro- 
nat de Assua, que figura en la donación de los condes Artaly Lucía, padres 
de San Odón. 

El citado conde Artal ya hemos visto también que hizo correrías en el 
valle de Assua, porque antes se lo había apropiado su tío Ramón III, siendo 
propiedad de su padre Guillermo Suñer. 

1093. En esta época figura ya el monasterio de Rodés. 

1094. A 20 de Julio de este afio se hizo un convenio entre los condes 
Artal y Raimundo, por el que éste cedió en propio alodio al conde Artal va- 
rios castillos y entre ellos los del valle de Escás. 

1100. Los condes Artal y Eslonza dieron al monasterio de Gerri la 
iglesia monasterial de Rodés, que estaba edificada debajo del castillo. 

1124. Gelura, viuda de Bernardo de Caregue, dio al conde Bernardo y 
á su posteridad varios bienes y derechos en Caregue, Escás, Rodés y Bo- 
tella. Dicha ví«ida hizo donación al conde Bernardo de Pallars, ante Ponce, 
Prior delBurgall, 

1125. A. mediados de Febrero, Pedro Bernardo, llamado vulgarmente 
Salvar, prometió al conde Artal hacerse hombre suyo fiel y darle la potes- 
tad del castillo de Rodés siempre que se la r equiriese, y la entrada, alber- 
gue y salida en el castillo de Caregue, facultándole para que desde el mismo 
pudiese hacer guerra á cualesquiera. Prometióle además valerle, ayudarle 
y seguirle, con la gente de dicho castillo, y le prestó pleito y homenaje. 

1126. El conde Artal hizo donación feudal á Berenguer y Guillem de 
Caregue del castillo de Surb i 

1163. Entre los pueblos que de este valle figuran en la Bula del Papa 
Alejandro III al monasterio de Gerri, encontramos los de Surb, Escás, Care- 
gue y Altrón. 

Por este tiempo el conde Artal cedió á Roger Bernardo en feudo el lugar 
y castillo de Rodés. 

1170. El conde Artal IV dio en feudo á Berenguer de Aspha y á Gui- 
llem de Caregue el castillo de Surb, con todos sus dominios, salvos los ja- 
mones y la mitad de las quistias de San Miguel y salvo también un hombre 
llamado Guillem Beltrán, que se reservó para sí, con la mitad del mercado, 
en casó de haberlo en Surb. Este castillo lo poseyó también Francisco Ara- 
gall 

1272. Guillem de Surb^ se hizo Religioso hospitalario de San Juan de 
Jerusalén y antes de profesar hizo donación á su sobrino Berenguer, hijo de 
Beatriz de Surb, del castillo y villa de Surb. 

En el siglo xiii el valle de Assua pasó á poder de la familia de Belleía, 



— 97 - 

por el motivo que hemos mencionado, y parece que duró este señorío liasta 
1352, que lo cedió en prenda al vizconde de Castellbó, aunque no se hizo la 
venta hasta más adelante, como luego se verá. 

1278. El rey D. Pedro manda á Guillermo de Bellera que le entregue 
la potestad de los castillos del valle de Assua. 

1290. El rey manda al citado Bellera que entregue la potestad del cas- 
tillo de Astell, que tenía en feudo, y la dio al conde Arnaldo Roger. 

En el libro 2.^ Vicariarum, fol. 128, aparece un instrumento del feudo de 
los castillos de Prisia, San Cristóbal, Puigcercós, Oleína, Bellera, Antist, 
Santa Coloma, O veix, Rodés, Rialp, Biusá, Tirvia, Farrera, Glorieta, Cres- 
tuy y Torre, los que dice el citado instrumento que están situados en el va- 
lle, de Assua, reconociéndose Guillermo de Bellera vasallo del rey D. Pedro. 

1291. En este año Guillermo de Bellera tenía en feudo del rey D. Al- 
fonso el valle de Assua y el castillo de Astell, del mismo valle. 

1319. Hugo de Mataplana pide á Ferrer de Perúes la potestad del cas- 
tillo de Rodés. 

1334. El procurador fiscal del Pallars recibió la potestad del valle de 
Assua, la que aprobó el infante D. Pedro. 

1378. El conde Hugo y Juan de Bellera hicieron una capitulación, y el 
conde dióle los castillos de Vilaminyana y Surb. 

1380. El rey D. Pedro III manda á Juan de Bellera que preste pleito y 
homenaje por el valle de Assua, que tenía en feudo. En este año recibe Be- 
llera el castillo de Astell. ' 

1406. El conde Hugo dio nueva investidura del castillo de Rodés á Gui- 
llem de Perúes. 

1416. Los condes Roger, Bernardo y Beatriz empeñaron el castillo de 
Bernuy por el precio de 500 florines. 

1418. En este año se celebró una concordia entre Roger Bernardo y 
Bernardo Roger de Eróles, por el castillo de Surb. 

En las noticias del condado nos ocupamos del modo solapado con que el 
vizconde de Castellbó procuraba adquirir posesiones y dominios en nuestro 
condado, pues no contento con poseer Tirvia y Vallfarrera quiso también 
apropiarse del valle de Assua, y fué del modo siguiente: 

En 25 de Julio de 1435, vemos se firma la escritura de venta perpetua 
del valle de Assua y baronía de Rialp por Jaime de Bellera, señor de dicha 
baronía, y fué estipulada por el precio de 10,000 florines. 

Jaime de Bellera nombró apoderados suyos para dicha venta á Pere 
de Prades, Prior de la iglesia de Rialp y á Joan Pellicer, los que cedieron al 
deFoix la alta justicia de los lugares de Caregue, Vilella, Vilanova y otros 
varios dependientes del valle de Assua. 

Nombró el de Foix, en 7 de Septiembre, procurador de sus nuevos domi- 
nios á Joan de Santa Coloma para tomar posesión en su nombre, como tam- 
bién del castillo de Malavilla, y lugares del Tron, Rialp, Olp, Arestuy, Biuse, 
San Roma y valle de Bayasca. El día 26 se presentó el procurador á tomar 
posesión y establecer los oficialatos del conde, así como también á recibir el 
juramento de fidelidad de los habitantes de aquellos lugares. Todo esto lo 
niandó practicar el de Foix sin solicitar el previo consentimiento del rey de 
^yagón, señor directo del Pallars, y sin satisfacer el correspondiente laúde- 
nlo ni prestar homenaje, por cuya razón el Sub veguer de Pallas ocupó el 



- 98 — 

valle de Assua, Rialp y demás lugares y quedaron mucho tiempo á man 
del rey, y no entró en plena posesión el de Foix hasta el año 1460, como ve 
remos. 

En 1455 Alfonso V había accedido á restituir al de Foix el citado val) 
y Rialp, mediante que le prestara homenaje y pago del laudemio; pero s 
conoce que el de Foix no andaba en aquel entonces muy sobrado de dinerc 
y aun cuando dispuso que el juez de Castellbó y sus vasallos de Tirvia pres 
tasen el homenaje, no soltó el dinero, que por buena componenda había qu( 
dado reducido á 2.000 florines en el convenio de 1458. A, -pesar de lo exigu 
de la cantidad, no quiso pagarla, antes al contrario buscó mil medios par 
no hacerla efectiva, y así sucedió, puesto que se valió del rey D. Juan, dij 
pensándole del pago en 1459, en recompensa de los servicios recibidos. D 
esta manera pudo el de Foix tomar posesión definitiva del valle de Assua 
Rialp en 26 de Marzo de 1460, habiendo mediado, en su consecuencia, '¿ 
años desde que el señor de Bellera hizo la venta. 

Poco duradera fué la posesión tranquila de la nueva adquisición, pue 
al poco tiempo volvió á la casa de Pallars, y fué del modo siguiente: Al 1( 
vantarse en armas Cataluña contra Juan II, la Diputación confiscó los terr 
torios y bienes que tenía Gastón de Foix en nuestro país, y el 2 de Diciembr 
de 1462 cedió el vizcondado de Castellbó y demás posesiones de la casa d 
Foix á nuestro último conde Hugo Roger, Capitán general del ejército. Ma 
esta donación no tuvo ulteriores consecuencias, y más adelante continuó < 
vizcondado en poder del de Foix, aunque haciéndole la guerra por todos le 
medios. 

Muy malo era el de Foix, pero llevó su merecido, ya que vemos que 1 
gente de Cerdaña se encargaron de devastar y talar íos montes y saquea 
los poblados del de Foix; en 1463 los catalanes atacan el valle de Castellbó 
en donde se encontraba el Sr. Minglós, lugarteniente del conde. Los d 
Foix quisieron tomar la revancha, y al efecto 500 hombres mandados pe 
Montelimar invaden de nuevo el Pallars, librándose una gran batalla e 
Salas, de la que salió herido el jefe, obligándole con ese motivo á retirars 
á Castellbó juntamente con sus tropas. Al de Foix se le opuso Roger Bei 
nat. Detúvose 8 días en Vallfarrera; mientras tanto Cataluña se preparab 
para la defensa, nombrando general en jefe á Hugo de Anglesola, el qu 
dividió sus tropas en las fronteras de Cerdaña, Rosellón y Pallars. 

La de nuestro país estuvo al mando inmediato del conde de Pallan 
librándose varias batallas, en las que los franceses llevaron la peor pavt( 
Secundaron á nuestro conde el Obispo de Urgel, Galcerán de Vilanova, oci 
pando el castillo de Areny, que en aquel entonces era del conde de Foi3 
Pasaron adelante los franceses y llegaron al valle de Vilamur, que era d( 
conde de Cardona; tomaron algunos fuertes, pasando después á Taús, qu 
pertenecía al de Castellbó. Desde allí se dirigieron hacia Isona, de cuya pe 
blación se apoderaron, lo propio que del castillo de Llordá, no obstante 1 
vigorosa defensa de los nuestros. 

Guillem de Bellera se opuso al francés en Rialp, donde se mantuv 
con notable valor, y para el mejor éxito de la empresa Hugo de Anglesol 
estableció su cuartel general en Tremp, dividiendo su ejército por la Conc 
de Orcau; envió á Riambau de Corbera con una columna volante á Conques 
mas burlando su vigilancia el de Foix pasó con su ejército á Meya y Cama 



. - 99 — 

rasa, y habiendo conseguido juntar todo su ejército pasó el Sagre, atacó á 
Vernet, que con notable valor defendió Juan de Cardona, y no pudiendo 
vencerle se retiró, poniendo sitio á Camarasa, la que sucumbió á pesar de la 
vigorosa defensa de Ramón de Espés, su gobernador, no sin costarle al fran- 
cés muchos días de incesantes ataques, y en él fueron hechos prisioneros 
Bernardo de Montsanís y Bernardo de Roda, siguiendo también como prisio- 
nera al vencedor toda la guarnición. 

Defendía á Balaguer Hugo de Anglesola y á Cervera el conde de Urgel, 
con toda la caballería del Principado. También se encontraba allí Bernat 
de Busot mandando la infantería; y juntos embistieron con bravura á los 
fratíceses, derrotándolos completamente el 26 de Noviembre. 

No escarmentó por esto el de Foix, y viendo las derrotas que le procura- 
ban los catalanes fué á probar fortuna en Aragón, y puso sitio á Barbastro. 
Allí salióle de nuevo al encuentro el conde de Urgel, y tuvo que levantar el 
campo, descorazonado por no venir los socorros que esperaba de Francia, 
por la parte de Pallars. En electo, por más que los franceses intentaron 
prestarle auxilio, pusiéronles una fuerte resistencia nuestro conde Ro- 
ger Bernardo de Pallars, Guillem de Bellera, Francisco de Erill y el 
Obispo de Urgel, que se hallaban con muy disciplinadas tropas formadas 
de paisanos de aquellos distritos. 

Para dificultar el paso á los franceses embarrancaron el tránsito, no 
sólo en nuestro país, sí que también hacia lá parte de Capsir y valle de 
A.ndorra. Corrido y avergonzado, si de ello era capaz el de Foix, sin poder 
conseguir ninguna ventaja, no tuvo más remedio que volverse á sus esta- 
dos de Foix. Fuéronle confiscados los bienes y acusado del delito de lesa 
majestad. 

A pesar de todo no escarmentó, sino que luego intentó de nuevo apode- 
rarse de nuestro condado, consiguiendo su objeto en algunos pueblos fron- 
terizos, acariciando la idea de anexionarse todo el Pallars, pero con el de- 
seo tuvo que contentarse y los pallareses continuaron siendo fieles al conde 
Hugo Roger. 

1435. En este afio tuvo lugar la venta del valle de Assua al de Foix, 
como decimos al tratar de la casa Bellera. 

En la Bailía general existe eí mandato, hecho á 22 de Junio, por el que 
se ordena á.Gisperto de Pons que comparezca y ponga de manifiesto la cap- 
brevación de los lugares y castillos de Cáregue, Sorre y Escás, las cuales 
fortalezas, lugares, y hombres'y mujeres, jurisdicción civil y criminal, dere- 
chos y pertinencias tenía en feudo sin haber pedido el consentimiento y 
firma del rey. ' 

1455. A 26 de Mayo se hizo la venta por Jaime de Bellera al conde Gas- 
tón de Foix del castillo de Rialp y de todo el valle de Assua, y en este ins- 
trumento hace mención de que lo tiene en feudo y que paga el correspon- 
diente laudemio, pasando todo á poder del de Foix. 

1460. El rey manda este año dar posesión al de Foix del valle de 
Assua, lugar de Surb, Sabat, Roní, Torre de Colines, castell deSantRomáy 
^iuse, los que aseguraba el conde de Pallars que tenía en feudo del rey. 
Este ordenó que los tuviera el de Foix, hasta tanto que el de Pallars haga 
constar la posesión por legítimo documento. 

U62. (In diversórum, 16, reg. Joann. 2.°, fol. 53.) Se hace mención de 



- 100 - ^ 

que el rey D. Alfonso tomó posesión de Rialp (1), y de que el conde de Fóix 
había comprado aquel lugar (Rialp) á la familia Bellera. 

.1490. Entrega de las potestades *de los castillos de Rodés, por Arnaldo 
de Perúes y Pons al conde de Cardona. 

1491. Bárbara de Eróles celebra un convenio sobre el Baile del lugar de 
Surb, cpn Ramón Roger de Eróles. 

1493. Juan, hijo del conde de Foix, concedió este año á Juan Xiberri, 
llamado Machicot, «nostre natural subiet de nostre dit regne de Navarra et 
veguer en nostre vescomtat de Castellbun» la carlanía del castillo de Rialp, 
con todas las rentas y derechos que tenían los antiguos carlanes, obligán- 
dose, en cambio, á prestar pleito y homenaje, á dar albergue á la condesa y 
á sus sucesores y á reparar el edificio de la fortaleza, que estaba en ruinas 
según se desprende del Capbreu del afto 1602. 

1496. La mencionada Bárbara de Eróles hace entrega de la potestad 
del castillo de Surb al conde de Palláis. En el mismo año tuvo lugar la ven- 
ta del valle, según la nota (2). (In Diversorum 4 Ferd. 2.°, fol. 15.) 

1498. El antes mencionado Machicot vendió á carta de gracia, por el 
precio de 2,500 libras, las rentas y derechos que percibía én la villa de ^ 
Rialp y valle de Assua, pudiendo añadir, como dato complementario, que en 
1529 Gaspar de Llordat, yerno de Machicot y administrador de Juan Llor- 
d.it, su hijo, vendió á Luis Boteller Oliyer, poseedor del vizcondado de Cas- 
icllbó, las expresadas rentas de Rialp y valle de Assua (3). 

1512. A 30 de Octubre, Juan de Labrit y Catalina Foix tenían el viz- 
condado de Castellbó en feudo del rey. Este confirmó y aprobólas ventas, 
impignoraciones y gracias en feudo hechas por los sobrenombrados á Juan 
Oliver sobre ciertos derechos, tierras y réditos de dicho vizcondado, y se- ) 
fialando la carlanía de Rialp y los réditos de las Tallas del valle de As- 
sua y ciertos molinos sitos en el vizcondado. (Diversorum 15 reg. Ferd. 2.°, 
fol. 107.) , ^ 

Y á 31 de Octubre de este mismo año se hace mención de la aprehensión 
he^cha por el rey del vizcondado de Castellbó, Rialp y valle de Assua, por el 
motivo de que los citados señores y feudatarios habían conspirado contra el 
rey y le hacían la guerra. Confirmó á sus vasallos los reales privilegios é 
hizo perpetua incorporación á la Corona. (Diversorum Ferd. 2.®, fol. 110) 

1513. Deseando el rey D. Fernando de Aragón dar una prueba de apre- 
cio á su esposa D.^ Germana, le hizo donación de todo el vizcondado de Cas- 
tellbó, valles de Assua, Farrera y Andorra, villas de Castellbó, Castellciutat 
y Rialp, que habían sido confiscados á la reina de Navarra, condesa de Foix 
y vizcondesa de Castellbó, Catalina de Foix. Hace la donación á 23 de Enero 
de 1513, haciendo constar que lo hacía por haberle hecho la guerra. Ordena 

(1) Facta mentione quod per regem Alfonsum certls causis fuerit apprehensa á comité Fuxi locus de 
Rialp situs in montaneis de Pallars, simul cum vaUe Dasua, et jurisdictione abbatiatus de Gerre, et quod 
pbstea mandavei'at ídem rex Alfonsus restituí dictum locum et valle eidem comiti, et quod his non obstan- 
tibus dictus comes non recuperavex'at dictum abbatiatum áut jurisdictionem illius. Ideo dictiis rex seribit 
Reginae consorti suac ut intendat super dicta restitutione et alus ibi contentis. 19 Mayo. 

(2) Pacta mentione de venditione facta per Jacobum de Bellera, Joanni Comiti de Foix, castroruin 
et villae de Rialp et Vallis de Assua et aliorum locorum in dicta venditione contentorum et de remisione 
facta per rege Joanne 2.°, Gastono Comiti dicti Joannis succesoris de laudemio regi debito... teudi rcgi '<■ 
quod tenebantur dictus rex vendit. Rex scriblt Unlversitati Barcinonae ut consentiat dicta remisione ratio' 
ne obligationis iurlum bauiliae facta dicta civitate.=24 Junio de 1496. 

(3) Miret.— Investigación histórica de Castellbó. 



— 101 - 

que la reina los posea mientras viva y á su muerte pasen á la Corona. (Re- 
gistro diversiorum 15, fol. 148.) 

(In Arm. Urg., saco intell. Escrituras de Castellbó.) Se encuentra la carta 
hecha á 28 Enero de 1513, en la que el rey D. Fernando II dio á la reina 
D.^ Germana, su mujer, durante su vida, los lugares que antes hemos citado 
con todas sus villas y lugares y las que sé edificaren en adelante, con toda su 
jurisdicción. Hace constar que á caiísa de la conspiración de Juan de Labrit, 
rey de Navarra, y Catalina su mujer, dé acuerdo con el rey de Francia y con 
el apoyo de los cismáticos herejes se habían rebelado contra la Iglesia Ro- 
mana, fueron incorporados á la Corona. La reina luego se casó con Juan, 
marqués Brandemburg. 

En este tiempo encontramos que se ejercían los derechos consignados en 
el Spill; por los que el noble Juan Espés y Miguel Chicot hicieron levantar 
nuevas /oreas en Sorre, Escás y Caregue. 

1517. El duque de Cardona hizo nueva investidura de los feudos de 
Monrós y Rebollar á Bernardino de Planisoles, caballero y heredero de 
Agustín Planisoles, que lo había heredado de su madre Juana. 

1519. Con fecha 25 Septiembre se encuentra la confirmación hecha á 
los vasallos y universidades del valle de Assua, de los privilegios concedidos 
por D. Fernando y lo referente á la incorporación y otros extremos allí ex- 
presados. (Diversiorum 3, Carol.-5, fol. 228.) 

1523. A 23 de Abril, Luis Oliver prestó pleito y homenaje al emperador 
Carlos V, por el vallé de Assua. 

A 5 de Mayo del mismo año, él rey Carlos V confirmó á la reina D.*^ Ger- 
mana y al príncipe Juan su esposo el vizcondado.de Castellbó, los valles de 
Assua, Andorra y Vallfarrérá y la villa de Rialp. 

1528. D.* Germana cedió este año los dominios antes mencionados en 
hipoteca de un censo anual de 28.000 sueldos de pensión anual y de 15.500 du- 
cados, á favor de Luis Oliver Boteller, con instrumento á carta de gracia y 
con facultad de Im'r. El rey D. Carlos I consintió esta obligación hipotecaria, 
con la condición dé que fuese satisfecho el correspondiente laudemio de 
bienes feudales, y que el citado censualista Oliver lo tuviese en feudo real. 
(Arch. de la C. de Arag.— Reg. 3.888.) 

1529. A 27 de Abril de este año el rey D. Carlos dió la investidura á 
Luis Boteller del feudo del valle de Assua y Vallfarr era. 

1541 . En un proceso seguido en este año sobre la jurisdicción criminal 
en el lugar de Sorre, que reclamaba el citado Oliver, se indicaba que éste 
^^hísi colocsLáo forques , como signo de su jurisdicción, en los términos de 
Sorre, Escás y Caregue. 

1545. En este año se incoó pleito entre los duques de Cardona, D. Al- 
fonso de Aragón y Mariana de Eróles, sobre la jurisdicción de Surb. 

1548. A 24 Noviembre recibió Oliver la cantidad entregada por el censo, 
^luedando todo lo de Castellbó incorporado á la Corona, y en su consecuencia 
el valle de Assua. 

1562. Con fecha 15 Noviembre de este año se expidió una real orden 
para que se abonasen en cuenta al Tesorero general Domingo de Orbec las 
5.100 libras barcelonesas que pagó á D. Luis Oliver de Boteller por cum- 
plimiento de las 18.000 por Del luición é incorporación á la corona del viz- 
condádo de Castellbó. (Folio 60 del registro 4.347.) 



- 102 — 

1578. Gaspar de Pons, usufructuario y Catalina su mujer, señores de la 
baronía de Pernes, eran los poseedores de los lugares de Peracals, Caregue, 
Escás, Rodés y Botella. 

Por último diremos que el Cuarter de Rialp ó Assua teñía 243 fochs, y 
abrazaba el vallé de Bayasca ó de Gastar, en el. cual existían el lugar de 
Arestuy, cuyo territorio está en la alta cuenca pallaresa, entre Llaborsí y 
Escaló, el valle de Assua, desde Rialp hacia Olp, Capdella, Espot y lugar de 
Biuse, cerca Llaborsí. 



VALLE DE ANEO 

El mencionado valle de Aneo ó de iV¡?w/como le llama algún autor, com- 
prende toda la /parte alta de nuestro condado Superior ó Sobirá. En él se halla 
el monte sobre el que se levantaba orgulloso el castillo de Valencia, cuya 
historia tan célebre se hizo durante las postrimerías de la dominación de 
nuestros condes, de cuyos hechos nos ocupamos con alguna extensión en 
nuestro artículo «Fin del Condado», y no menos célebre por la pretensión de 
que allí nació San Odón. 

Deleitado valle ha publicado un interesante trabajo nuestro ilustrado 
paisano. Sr. Morelló.^que tuvo la amabilidad de regalarnos un ejemplar, del 
que copiaremos algo al tratar de San Odón, y lo siguiente: 

«El valle de Aneo linda con el Pirineo en el ángulo que forman las tierras 
de Aragón y Francia. Confronta al N. con el valle de Aran, del cual está 
separado por éí Puerto de la Bonaigua ó Piedras Blancas; al NNE. con el 
departamento francés del Ariége, del que lo separa el puerto de Salou, que 
ha de atravesar el túnel internacional si el suspirado tren Noguera-PallaVe- 
sa es un hecho; al E. la sierra de Tabascant, que también comunica con Fran- 
cia por el valle de Ustou; al SE. el valle de Cardos, el que con el de Farrera 
constituyen la otra ribera del altó Pallars, y al SO. con las sierras y valles de 
Bohí. 

»Forma varios valles, como son las riberas de Escaló, Esterri y Alós, 
Conca de Berros y los valles de Espot y Unarre. 

»Tiene en la actualidad 22 pueblos, con una población de unos 4.000 habi- 
tantes. Varios de ellos son de procedencia antiquísima, puesto que encontra- 
mos algunos mencionados en el acta de la dedicación de la catedral de Urgel; 
á saber: Jou, Berros, Santa María (antes Santa Deodata), Assor, Isil, Alós, 
Stirri, Burgi, Cervo y Spotu. Todos existen hoy día, á excepción de Assor, 
que tal vez sería el actual Sorpe. Hay además los de Arreu, Estahís, Boren, 
Isabárre, Valencia, Gabás, Unarre, Escalarre, Escaló, Llaborre, Escart y 
otros.» ■ 



ESTERRI DE ANEO 



La mayor y la más importante de las poblaciones del valle de Aneo es 
Esterri, villa de 800 habitantes. Dista de Sort unos 30 kilómetros y de Tarre- 
ña 130. Tiene telégrafo y aduana. Produce trigo, cebada, centeno, patatas, 
legumbres, hortaliza y abundantes pastos. Cría ganado lanar, caballar y 



- 103 — 

cabrío; vacuno, mular y de cerda; y en su término hay minas de cobre, blen- 
da y hierro, y abundantes manantiales de aguas sulfurosas, ferruginosas y 
de magnesia. 

Celebra ferias el 15 Abril, 20 de Junio, 15 Octubre y 25 Noviembre. La 
fiesta mayor es en el 8 Septiembre. 

Altura de Esterri sobre el nivel "^del mar, 971 metros. 

La fundación y etimología de Esterri es incierta. Pero en lo que no cabe 
duda es de su antigüedad, puesto que lo hallamos mencionado en el acta de 
la dedicación de la catedral, llamándose entonces Stirri. 

Sampere y Miquel, ocupándose de la etimología de Esterri de Aneo y 
Cardos, dice lo siguiente: «Agrupém abduas Esterris, com ja s'endevinará, 
per sonar en los dos noms un element de coneguda formació euskariense: 
erri (1), que s\gmfíQ.2L poblet , país; per cambi de a pot dir, com sabem, pedra, 
arrt; per cambi de i y ab la supresió de una r, iri, mía, lloch. 

»Dits cambis fonetichs, ab los quals, com ja havem demostrat, hi ha sem- 
pre que comptar, no fan mes que embrollar la etimología deis noms deis 
^o\Aes. Esterri, si no es un nom compost, podrían aplicarlo per Esteiari 
{miserahleJ.M.es coma nom compost Este es un variant á'Esi (Van-Eys, 
pl. 131), y esi significa cereal: Este-erri , poblet del Cercat. Pera no estranya,r 
com un poblé pren nom de un cercat, recordis que tal es lo nom acreditat de 
CádíB^ Gadtr, cercat QíitQm.ci.y> 

Para la descripción de esta pintoresca villa cederemos la palabra al 
ilustrado hijo de la misma, Sr. Morelló: 

«Al cap del plá y servintli de.capsalera la vertent del mitg-día del célebre 
castell de Pallars— Valencia— sq troba la bonica vila de Esterri, població la 
mes important de la valí y centre de la mateixa. 

El Noguera, que surt de son estret congost, atravessa la vila, comuni- 
cantse'ls dos costats per un antiquissim pont construit segurament en la 
época romana, y que es camí de la, ribera de Gil, Alós y Port de Salóu. 

La primitiva població de Esterri— consta que á mitjans del segle xvii 
Esterri no tenía mes que 33fochs,— la constituía tota la part alta, ó sigui la 
que s'assenta ais peus deil turó, á cual cim hi ha vía lo castell de Pallars, tro- 
bantse encara en son peu les ruines de sa primitiva iglesia de Sant Pere. 

L'actual iglesia, era convent. Es molt mes gran que la antiga, y's veu 
ques'hi aproíitá l'altar major, d'estil barroch bastant notable, al que s'hi 
afegiren dos cossos laterals que no pertanyen á cap istil. 

Al cap del carrer major hi ha una creu de pedra que no te altra cosa 
<ie particular que ha ver sigut construida piels franceses en 1623, segons es 
tradició al poblé.» 



ESCALÓ 

Uno de los pueblos del valle de Aneo que más importante papel desem- 
peñaron durante la Edad media es sin disputa Escaló. 

Está situado en un valle á la derecha del río Noguera, á 6 horas de Sort, 
y cuenta 221 habitantes. Están agregados los lugares de Escart y Estaron, 

(1) Respecto de esta afirmación, conviene notar que el autor se ha fijado en el nombre actual, pues el 
antiguo, como hemos dicho, es irri y no errz. 



- 104 - 

y de Escaló es anejo San Pedro del Burgall> de cuya casa nos ocuparemos 
al tratar del catolicismo enPallars. Altura sobre el nivel del mar, 870 metros. 

De .este pueblo dice Morelló: «Horay mitja mes amunt de Llaborsí se 
troba Escaló, que ja es en plena valí d'Aneu. Aquí queda demostrada la 
importancia que la valí tenía dintre del comtat. Escaló era plassa fortificada, 
conservant encara '1 portal de tramontana abmarletsymatacans, extenentse 
l'edifici per abdós cpstats y presentant tot l'aspecte de una gran casa senyo- 
rial. Darrera de la montanya ont s'assenta'l poblé peí costat de Poneñt, hi^ 
havía'l castell d'Escart (perteneció al monasterio de Gerri\ según diremos 
al tratar del conde Art al) y y al cantó oposat, á l'altra banda del ríu, els 
forts de Berros y castell de Llaborre. 

La torra que's conserva sobre mateix del poblé estava en comunicació 
ab la Torrasa, aqueixa ab la de Burgo y aquesta ab el castell de Pallars. Co- 
municantse aquest per la part del Nort ab la torre de, Port- Aran y aquesta ab 
lá de Arreu, lograven rápida y completa comunicació per tota la valí. 

Quasi enfront el jpoble, á l'altra banda del ríu, hi ha encara les parets 
enrunades del monastir de Sant Pere de Burgall, fundat peí comte Isarn, en 
el sigle IX.» Ya veremos, al tratar de esta casa, que fué fundado antes. 

A media hora de Escaló estaba la Torrasa, y á distancia un cuarto de 
hora el célebre Malí, que describe del modo siguiente: 

«Un quart mes amunt se trobal Malí, tros de ferro que surt de térra uns 
setanta centímetres á la dreta del camí, ab les apariencies d'una fita de terme: 

Tot passant peí pía d'Esterri, 
peí camí que baixa áGerri, 
mal clavada en un llis d'herba 
ha ovirat férrea y superba 
la gran massa de Rotllant. 

Satisfactoriament no s'explica la presencia en tal lloch d'aital ferramenta, 
qual fondaria sembla no s'ha procurat conéixer. Actualment s'está éxpla 
nant la carretera á 15 ó 20 metres á la dreta del Malí, y sembla que l'empres- 
sari constructor te'l propósit de trasportarlo al peu de la mateixa. La Uegen- 
da del país es que era l'arma que un gegant portava sobre la sella del seu 
cavall y que al passar per aquell lloch li caig,ué, y, per mandra debaixar del 
cavall, preferí deixar-la. Aquesta Uegenda induíií probablement á Mossén 
Cinto á ferne la gran massa de Rotllant. y> 



CASTILLO DE ESCART 

Está situado en el pueblo del mismo nombre, en un vallecito cercano á 
Escaló. Tiene 27 casas. En él hay la ermita de la Virgen de la Roca (Peña). 
Está construida en el interior de la escarpada peña, á manera de cueva, y 
data de una época muy remota, asegurando los naturales y la tradición que 
se remonta al siglo xi. Nosotros creemos ser de época anterior, por cuanto 
resistiéronse allí los cristianos de la. ferocidad de los moros, los cuales no 
pudieron apoderarse de ella, ni del pueblo, lo que no es extraño, diceMadoz, 
si se atiende á su posición en medio de inaccesibles montañas, sin otra entra- 
da que un pequeño boquete defendido por una torre que se conserva todavía. 



r- 105 - 

Ocupándose Mórelló del castillo de Escart, dice: «En los goigs de la Mare 
de Deu de la Roca de aquest poble's-recorda que l'any 1079 el comte de Urgell 
feu sangrenta guerra al comtat, no logrant apoderarse del castell. Sembla 
que dit castell depenía de la abadía de Gerri. La historia del Languedoc 
publica un document en que'l comté Artal retorna á la dita abadía! castell 
de Sant Just de Escart, manifestant que lo había retingut en son poder desde 
que comes Ermengaudus , ürgelli obtabat mihi tollere. Aquest document 
porta la data de 1081.» Al ocuparnos del conde Artal, mencionamos esta do- 
nación. 

Por fin, diremos de Escaló que á 15 de Abril de 1371 el rey Pedro III 
manda al Vicario de Lérida que firme la venta hecha por Hugo, conde de 
Pallars, 2XBort de Pallars, de los lugares de Leber cuy, Escaló y villa de 
Montrós, que tenía.en feudo del rey. 

Cuando la capitulación del castillo de Valencia, Escaló estaba todavía 
resistiendo á las fuerzas enemigas del conde Hugo. 



VALENCIA DE ANEO 

. Valencia, dice PuigdoUers, «es una joya natural; desparramado el case- 
río por las asperezas de una vertiente, se alegra sin cesar con el murmu- 
llo de las aguas que corren circundándole. Gigantescos árboles que pro- 
yectan majestuosa sombra hacen del pueblo, colocado á modo de corona en 
la agreste montaña, tin verdadero paraíso. 

» Valencia es población de heroico pasado, y muestra como resto y paten- 
te de él las ruinas de histórico castillo y la arquitectura románica de su.igle- 
sia parroquial; la hermosura del país es prodigiosa; la naturaleza ha for- 
mado para circundarla magnífico parque cuajado de hierbas y ñores. Allí 
se ven los restos del derruido castillo de los condes de Pallars.» 

Madoz dice: «Hacia el^É. del pueblo y á cinco minutos de distancia se 
encuentran restos de un castillo feudal, en que el marqués de Pallars, señor 
jurisdiccional del valle, tenía su gobernador según se sabe por tradición ( 1 ) . 

«Contigua al castillo estaba antiguamente la población de Valencia, y por 
falta de agua y comodidad se fué edificando poco á poco en el sitio que hoy 
ocupa, abandonando enteramente el viejo hace 50 años (hoy unos 100). Fué 
población antigua y de importancia en otro tiempo, según tuvimos oca- 
sión dé conjeturarlo al ocuparnos del condado de Pallars. El pueblo fué in- 
cendiado.» 

Al tratar de la patria de San Odón nos ocuparemos de demostrar que 
^0 existe la antigüedad é importancia que á Valencia da Madoz. 

ESPOT (SPOTU) 

El pueblo de Espot, distante de Sort 28 kilómetros, está situado á la 
"^^i'Sen derecha del río Noguera y cuenta con 281 habitantes. 

(1) Aunque és cierto que el castillo existía en tiempo de nuestros condes y fué el últlnao baluarte que 
quellos defendieron, víctimas de la ambición de los Cardonas, en cambio no residían allí los gobernadores 
niíirquesado, sino en Sort su capital, como veremos al tratar de la «Importancia de Sort». ' 



— 106 — 

En su término se produce trig-o, cebada y pastos abundantes; exporta 
lana y quesos sabrosísimos. En sus montes es muy abundante la caza de ve- 
nados, cabras monteses, osos, perdices, liebres y conejos. 

Una elevada cascada da origen al río llamado Cardos, cuyas aguas van 
á parar al Noguera. El mencionado río divide el pueblo en dos secciones. 
Da fama al antiguo Spotu la fuente sulfurosa fría, por cuyo motivo son 
muchos los veraneantes que en busca de salud acuden á dicho manantial. 
Sus fértiles montañas poseen toda clase de minerales, frondosos bosques y 
nna montaña en la que las nieves tienen perpetuo asiento, y á esto se debe el 
que tenga en su término riquísimos y abundantes manantiales de aguas tan 
frescas, puras y cristalinas, que es poco menos que imposible poderlas beber. 
Hay además un extenso lago en donde se cría gran cantidad de pescado, en 
particular barbos, anguilas y las tan sabrosas truchas. 

En el valle de Espot había antiguamente el castillo de Leort, del que nos 
ocuparemos alguna vez. 

A 15 de Febrero de 1315 encontramos la carta de concesión del feudo 
hecho por los condes Hugo de Mataplana y Sibilia y Arnaldo Roger su hijo, 
á Berenguer .de Finestres, de toda la villa y valle de Espot, con el mero im- 
perio y jurisdicción en el condado de Pallars, que dichos condes tenían en 
feudo honorífico del rey. En dicha convención fué añadida la condición de 
que el nombrado Berenguer no haga ningún servicio, y que de los réditos de 
diicho valle y villa perciba anualmente 2.000 sueldos y ló restante sea de los 
condes, y que la tenga en alodio del rey. Este instrumento fué autorizado por 
Berenguer de Vallesicca, notario público de Barcelona, á 6 idus Noviem- 
bre de 1312. (In Gratiarum reg. , Jac. II, fol. 41.) 



ISABARRE 

Interesante es, bajo el punto de vista arquitectónico, el templo románico 
de este pequeño pueblo, y digno de ser visitado. En él se observan muchos 
fragmentos bizantinos y góticos, descollando una imagen bizantina de la 
Virgen, un altar gótico muy recomendable y de delicada labor. A la entrada 
hay una gran piedra con un bajo relieve que representa un león, y su primer 
destino fué sin duda una sepultura. 

E)os columnas por cada lado sostienen la doble arcada de la puerta prin- 
cipal, y alrededor, del absis y en su fachada hay una cornisa con figuras de 
dibujo primitivo. * 

En este pueblo se encuentra la casa solariega de la noble familia de Visa, 
de la que en otro lugar nos ocupamos. , 



ISIL 

A cinco kilómetros de Isabarre se encuentra el antiguo pueblo de Isil 
lugar- con Ayuntamiento, al que se hallan agregados los pueblos de Alós y 
Arreu, con 416 habitantes. Está situado en una pequeña llanura muy pi^*^^ 
resca y rodeada de montañas. Al otro lado del río se hallan Sorpe y el anti 
guo castillo de Arreu. 



- 107 — 

Es muy notable la iglesia parroquial, no menos que la de San Juan que 
está en las afueras. Perteneció á los Templarios y está formada de una sola 
nave bizantina. En la de San Juan se conservan el altar mayor y dos latera- 
les de estilo gótico del último tiempo y algunas sepulturas. El aspecto exte- 
rior es más parecido á una fortaleza que no iglesia. A la parte lateral tiene 
tres columnas á cada lado con capiteles adornados por delicada labor, que sos- 
tienen la puerta de entrada. El interior es de tres naves, de segmento de círculo 
las de los costados y de medio punto la del centro, cuyos arcos descansan 
encima de seis robustas columnas. El río pasa frente al absis y es fácil que 
andando el tiempo acabe con este precioso monumento románico. El día de 
, San Juan hay costumbre de encender IsiS fallas delante de la iglesia. 

A orillas de la iglesia de este pueblo hay una pequeña construcción á los 
cuatro vientos que llaman el Comunidor, porque desde allí el párroco conjura 
las tormentas. 



ALOS 

Conocido es este pueblo, situado á 3 cuartos de hora de Isil, no sólo por 
ser el último del valle lindante con Francia, sí que también porque si el tren 
Noguera-Pallar esa fuera un hecho, en su término principiaría el túnel inter- 
nacional. 

En Alós hay la suntuosa morada de la familia Arnalot, conocida en toda 
la provincia por casa'/ Tort, una de las más potentadas de la montaña no 
sólo por sus riquezas y propiedades, sí que también por sus numerosos ga- 
nados de toda especie. - 

La iglesia de Alós es muy antigua, y su fachada muy parecida á la men- 
cionada de San Juan de Isil. En sus paredes tiene empotrados dos antiquísi- 
mos bajo relieves de pequeñas dimensiones. 



VILLA DE SON 

Es uno de los -pueblos más altos del valle, pues se halla á 1.380 metros 
sobre el nivel del mar. 

Es notable el retablo gótico del altar mayor de su iglesia parroquial, si 
bien ha sufrido alguna modificación que lo ha desmerecido. El campanario 
^s románico, dividido en cuatro pisos, con ventanales bastante deteriorados. 



NOTICIAS DEL VALLE DE ANEO , 

El Sr. Morelló en su «Valí d'Aneu» ha dado á conocer algunos privile- 
gios y franquicias de que disfrutaba el mencionado valle, sacados de un có- 
^ice del siglo xiv que se conserva en el archivo parroquial de Esterri, cuyas 
J^otas empezaron en 1377; y que nuestros condes los observaban fielmente 
i|° prueba el que la última condesa D."' Catalina, esposa del infortunado don 
^^§0, en medio de las tribulaciones que pasó durante el sitio del castillo de 



- 108 — 

Valencia, como diremos al tratar del Fin del Condado, no se olvidó de re- 
comendar á sus sitiadores los privilegios del valle de Aneo. 

Los condes de Pallars, entre sus primitivos títulos usaron el de Aneo, y 
en este valle la dominación agarenia fué de menor duración que en ninguna 
otra región de Cataluña. 

Cuando la división del condado, como decimos en nuestra Crónica, el 
valle de Aneo quedó sujeto á la jurisdicción del conde Raimundo, hasta que 
en 1072 hizo un convenio con el conde Artal I, por el cual aquél cedía el 
valle de Aneo en propio alodio al segundo, y luego en 1094 pasó á ser pro- 
piedad del conde Artal, como diremos al tratar de la patria de San Odón. 

1213. Guillermo de Portarán prometió dar á Guillermo de Erill, á su 
mujer é hijos, la potestad del castillo de Portarán, llamado entonces Portrán, 

1276. El conde Arnaldo Roger hizo donación y comanda del, castillo de 
Leort (valle de Espot), á Bernardo de Comenge su hermano, 

1278. El mencionado conde, por haberse rebelado contra Pedro III, 
fué condenado al pago de 100.000 mancusos de plata y lOO.OOÓ sueldos por los 
daños que había causado al rey. No pudiendo pagar tan exorbitante canti- 
dad, el infante D. Alfonso, en nombre de su padre, recibió el dominio di- 
recto del condado de, Pallars, en particular el valle de Aneo, Alós, Serb, 
Isil, Boren, Son, Valencia, Esterri, Isabarre, Escalarre, Estáhís, Gavás, 
Cerp, Unarre (1), castillo de Segura, castillo de PuigUoréns, Roquerola, Por- 
trán, del valle de Espot, castillo de Leort, Obach, Sala y Estauareny. 

En este mismo año prestaron pleito y homenaje 9.I rey Pedro los 
hombres de Esterri, Valencia, valles de Unarre, Jou, Estahís, Arrós, Stirri, 
Genestarre, Domé, Leberntiy,'y Dalmacio Moncortés que tenía el castillo de 
Burch. 

1285. Bernardo de Convenís, señor del castillo de Alós, hizo donación 
á Pedro de Convenís y á Bernardo su hijo de todo lo que le pertenecía en el 
mencionado castillo. 

1304. Bernardo de Convenís, caballero de Pallars, hizo donación á Se- 
rena, su hija emancipada, del lugar de la Bastida de Alós. 

1347. El rey D. Pedro III, por los motivos que diremos en nuestra Cró- 
nica, hizo este año un convenio con el conde Ramón Roger. En él se estipuló 
que en el caso de darle la potestad de nuestro condado sólo la tomase de los 
pueblos de Valencia, Podio Laurencio (Puig Lloréns), de Exes, Queralt, Alta- 
vaca, Gilarent y Castronovo, 

1349. En este año él conde Ramón Roger dio nueva investidura del 
castillo de Leort á Guillermo Comenge, la que luego fué de nuevo ratificada 
por su hijo Arnaldo. 

1375. D.*^ Blanca de Foix, condesa de Pallars, dio poder á Beltráii de 
Comenge, señor del castillo de Leort, para cobrar cualesquiera legados de 
D. Lope de Luna. 

(1) Unarre: Aquest nom que porta un poblet de la VaU, es euskariense pur, estant escrit tan sois ab j 
una lleugera íncorrecció ortográfica, puig que per compte d'esser Unarre es Ukarre, y vol dir torren^- 
(Toponomástica catalana.) 



109 - 



MONEDAS DEL VALLE DE ANEO 



Al ocuparnos de las monedas de Sort, haremos mención de las de Escaló 
y valle de Aneo. ^. 

Llevan acuñada el Águila imperial de dos cabezas y en, su alrededor la 
leyenda Diner de la valí de Aneo. 



VALLES DE FARRERA Y CARDOS 

Estos valles están enclavados enel límite E. del Pallars y fronterizos á 
Francia. Allí nacen los ríos Yallfarrera y' Gardos, que se juntan al No- 
guera junto á Llabbrsí. 

Del valle de Farrera figuran en el acta de la dedicación de Urgel: Farre- 
la, Burgi, Virós, Tavascant, Elíns y Arahós. Del valle de Cardos: Sta. María 
de Ribera, Boldís superior é inferior, Labros y Vallato. 

En el valle de Farrera había los lugares de Elíns, Arahós, Noris y Tor 
y otros más pequeños, que en tiempo de la dominación del conde de Foix 
(sigio xv), formaban uno de los cinco distritos ó quarters del vizcondado de 
Castellbó. 



TIRVIA 

El primitivo nornbre de esta antigua villa de nuestro país parece que 
fué Tervia, ó sea ter-via (tres vías), por salir de allí los tres caminos que 
conducen á Llaborsí, Farrera y Cardos. 

Está situada en un paraje alto y pedregoso y consta de 414 habitantes; 
pertenece al partido judicial de Sort, lo propio que los demás pueblos de que 
hacemos mención. Según tenemos entendido, Tirvia conserva un buen 
archivo. De dicho pueblo encontramos ya mención en el acta de Urgel. 

Fué cabeza del quarter de Tirvia, como diremos luego, el que constaba 
de 210 fuegos. Produce trigo, centeno, patatas, judias y heno. Cria ganado 
vacuno y lanar. Celebr^ su fiesta el tercer domingo de Septiembre. Poseía 
antiguamente un fuerte castillo, que parece fué edificado por la familia 
Bellera(l). 



RIBERA DE CARDOS 

Las principales poblaciones son Ribera, Surri, Bonastarre, Ainet, Boldís 
yEstahón. 

(1) Véase «Familias antiguas del PaUars».* 



lio 



RIBERA 



Esta pintoresca villa está situada en un valle hondo, cerca del Noguera, 
perteneciendo al partido judicial de Sor t. Están agregados á su Ayunta- 
miento , los lugares de Surri y Casibrós. ^ 

En su iglesia parroquial se celebra Ntra. vSra. de Ribera, de la que en- 
contramos mención en 809 cuando el conde Spanella toma bajo su salva- 
guardia Ntra. Sra. de Ribera, con sus sufragáneas, que eran la de Santa 
Columba de Surris, la de San Martín de Castro-libero y otras, como diremos 
al tratar del monasterio dé Gerri. 

En 1099 Salomón y Compañón Isarn queriendo ir á visitar el Santo Se- 
pulcro de Jerusalén, en caso de que no volviesen dieron á la iglesia de Santa 
María de Ribera el lugar de Lladrós en propio alodio, de tal manera que la 
tenga Guillem Gater, que en ello intervino. 

En 1112 la condesa Eslonza, cufiada de San Odón, hizo testamento y deja 
una donación á Ntra. Sra. de Ribera. 

En la actualidad cuenta 279 habitantes. Dista de Sort la mencionada 
villai 24 kilórnetros. Tiene una fuente ferruginosa, \la,maáa. Cultíola, y baña 
su fértil vega el río Noguera de Cardos. Produce trigo, ^cebada, centeno, pa- 
tatas, frutas j hortalizas, y cría ganados de todas clases. 

Celebra su fiesta mayor el 8 Septiembre. 



CRÓNICA DE ESTOS VALLES 

: 1056. El conde Raimundo y Ficapal hicieron un convenio en este año, 
respecto á los castillos de Vallfarrera y Gilaíreny. Prestóle por ellos pleito y 
homenaje, en la misma forma que antes lo había hecho Guitardo, padre de 
Ficapal. 

1113. Al pasar el valle de Aneo á poder del conde Ar tal lo fueron tam- 
bién los valles de Farrera y Cardos, y en este año el conde Artal II cede al 
vizconde Pedro de Vilamur el valle de Farrera y el lugar de Bonastarre. 

1 130. En este año tenía de nuevo el conde Artal los castillos de Farrera 
y Bitua, y los cede á Arnaldo Mir Garreta, como también el de Burch, Gila- 
reny y Olp. , 

1169. Pedro Bernardo de Jou, señor y caballero del castillo y lugar de 
Jou, hace este año un convenio con los condes Artal y Guillema. 

1226. El vizconde de Castellbó, Roger Bernad, adquiere la posesión de 
los castillos de Aós, Arts y Farrera, propios de Ramón de Vilamur, que 1& 
había vendido en este año. 

1269. El mencionado vizconde de Castellbó adquirió en este año, de 
Bernardo de Toralla, caballero del Pallars, el vaUe de Farrera, á fin de que 
pudiera disfrutar proindiviso la posesión y los réditos. 

1272. El de Castellbó cedió el usufructo vitalicio del valle de Farrera 
al conde de Pallars, á condición de que le prestase auxilio en la guerra que 
declaró al rey de Francia. Su ambición fué castigada, puesto que fué ven- 
cido y reducido á prisión, teniéndole el rey encerrado año y medio en lo^ 
calabozos de Carcasona; pero no por ello escarmentó. 



1 



- 111 — 

1280. En la ciudad de Huesca, á 5 idus Agosto, el rey D. Pedro IIl hizo 
donación á Bernardo de Toralla y á su hijo Bartolomé de las villas de Ay- 
net, Areu, Besan y de cuanto le correspondía en Vallfarrera 

En este mismo año el rey dio la potestad del castillo de Burch á Juan, 
procurador del vizconde de Vilamur. 

1281. Gon motivo de los sucesos que mencionaremos del conde Arnaldo 
Roger, éste entrega á Raimundo de Molina el dominio directo del valle de 
Cardos, castillo de Ribera y villas de Surri, Bonastarre, Estahón, Anas, Ca- 
sibrós, LladróSj Aynet, Stirri, Genestarri, Lladorre, Boldís y demás de dicho 
valle. ' " 

En este tiempo el castillo de Farrera pertenecía á la casa de Bellera. 

1310. Los condes Hugo y Sibilia y su hijo Arnaldo dieron en feudo á 
Guillem de Montcortés el castillo de Berros. 

1333. A 12 kalendas Septiembre el vizconde de Gastellbó recibió bajo 
su protección y salvaguardia á todos los hombres y mujeres de Elíns de 
Vallfarrera, dándoles guidativo y seguridad para sus tierras y bienes. 
Dichos habitantes en cambio se obligaron á satisfacerle la cantidad de 2.500 
sueldos barceloneses y una pensión anual de. diez libras, pagaderas el día de 
Santa Inés. Se comprometieron además á seguir lo só y viafós]wito con los 
de Vallfarrera, donde quiera que el vizconde fuese, pero sin quedar obliga- 
dos á de só en el obispado de Urgel. Entre los testigos del acta figuran el 
conde de Pallars y Artal Roger su hermano, según asegura Miret. 

1359. El rey devolvió á nuestro conde todos sus dominios en el Pallars, 
y en la capbrevación que hizo ante los procuradores reales confesó, según 
Miret, que el castillo y villa de Tirvia los tenía el señor de Bellera en feudo 
delconde y bajo dominio alodial y directo del rey. Que un Bellera los había 
dado en hipoteca al de Foix, sin obtener el consentimiento del monarca ni del 
conde de Pallars. Añadió que el lugar de Burch también lo poseía el de 
Foix sin haber mediado consentimiento del rey, y pidió que ambos dominios 
fuesen devueltos al condado de Pallars y al dominio alodial del rey. Parece 
que en el siglo xiii el de Foix adquirió, además de Tirvia, todo Vallfarrera^ 
con Elíns, Noris, Aynet, Arahós, Besant y Tór. Gon estos territorios y la 
llamada BatUía de Burch y pueblos de la Ribalera, Romadríu, Serret, Gas- 
tellarnau y Golomés, se constituyó uno de los cinco distritos denominados 
corters ó quarters del vizcondado de Gastellbó en el siglo xv, y las poblacio- 
nes principales se denominaban caps de quarter, constituyendo la veguería 
de Pallars. 

1371, Los condes Hugo Roger y Blanca de Foix, padres y administra- 
dores de Arnaldo, dieron el lugar de Surri. 

1410. El procurador de Roger Bdo. de Pallars, señor del valle de Gar- 
dos é hijo del conde de Pallars, reclamó á Dalmacio Gaurera los castillos de 
Queralt y Tabascán y su feudo, á lo que respondió que no eran suyos, sino 
de Margarita su mujer. 

1488. Margarita, mujer de Ramón de Mataplana, tenía el lugar de Aydí. 

Y por fin anotaremos una relación de los sueldos que disfrutaban los 
oficiales establecidos en estos valles: 

«Lo Veguer lo qual son ofici pren de salari huytanta dues liures deu sois 
Pagaderes la meytat á;Nadal, la meytat á Pascua. 

»Lo Jutge vuitanta liures é dos sous per Hura de tot lo que judique en 



- 112 - . 

civil y criminal. En temps de na Caterina lavors senyora de dit vezcondat— 
de Castellbó— feu cuniuatges á mossen Salvador Trago é á Miser Per e Trago 
é al sobreviuen dells é cascu prengues dit salari quaranta liures é que lo 
mossen Salvador regis lo ofici de vida sua. 

»Lo advocat fiscal 20 liures. ítem pren dihuit diners per liura de totes les 
punicions é coses fiscals. Lo Thesorer per son ofici pren de salari setze liures 
deu sois. Lo notari ha un sou per liura de totes les punicions é coses ñscals. 

»Los bailes en sa ballia ha un sou per liura de totes les punicions é coses 
fiscals. Lo procurador de Barchinona per son ofici pren de salari set liures. 
Lo misatje de Castellbó pren de salari per son ofici é per encantarles rendes 
del senyor de Castellbó vint y dos sois, mes pren lo cens de unes cases en la 
valí. Lo misatje de Tirvia é de Vallfarrera pren per son ofici les dotze cestes 
de cens fa lo molí de Aynet en Vallfarrera.» 

En lo quarter de Tirvia, dice el Spill que había el lugar de Tor (1). «Lo 
-loch de Tor es situat en la sumitat de la montanya, prop lo gran port de 
Bahet é molt prop de Gascunya confini á la valí de Vich de sos, que es del 
comdat de Foix. No es vila closa, sobre lo loch havía una bella torre redona 
molt fort é dificil de expugnar; es estada derribada apres' de la aprensió del 
vescomdat.» Este castillo parece que fué construido por el príncipe Ricolfo 
de Florencia. 

«Lo castell de Arabos solie esser bona fortaleza, ara es tot derribat é 
derroguart car los gasconslo derrocaren é feren g;ran crueltats enloany 1515. 
Dins lo qual castell había una torre molt forta é dins la torre ere la presó; 
ara tot es desfet. 

»En lo loch de Arabos havie dues poblacions so es la forza ó fortalesala 
qual de les cases fahie fortalesa eo muralla é la vila ó cases baix seus 
muralla. 

»La vila de Elíns está situada en Vallfarrera; te dues parts, la una es la 
vila baix en lo pía sercha Noguera, son cases sens muralla; laltra es la for- 
taleza la qual está en lá sumitat de un tossalet cituada sobre rocha. Era for- 
taleza molt bona é les cases de aquella fan muralla. Empero fonch esporte- 
Uada é derribada la torre ó muralla per manament del Duch de Cardona qui 
vench á sitiar dita fortaleza é la cobra de poder deis gascons. 

» Areu es la estrema població verslo comtat de Foix y es iusta ribera en 
lo pía. En lo dit loch es la f orea, separada de la vila. La dita f orea es al peu 
de la costa é les cases fan muralla closá é dins de la fortalesa es la sglesia 
parrochial é en la sumitat de la fortalesa había una torra fort quadrada la 
qual es estada derrocada. La vila es al pía baix sens muralla é y ha altra 
sglesia y casa de la rectoría.» 

Por último. El quarter de Tirvia comprendía los lugares de Tirvia, que 
en aquel tiempo lo formaban 51 familias, y Malloles; la bailíade Burch, com- 
puesta de los lugares de Burch, Farrera y AUendo, la llamada Ribalera, en 
cuyo territorio había los lugares de Romadríu, Castellarnau, Serret y Colo- 
més, el Santuario de San Juan del Herm y de Vallfarrera con los pueblos 
de Elíns, Noris, Tor, Aynet, Areu, Besan y Arahós. 

En la época del Spill, él pueblo de Elíns contaba 27 familias, el de 
Noris 12 y el de Tor 14. 

El valle de Farrera estaba regido por un Baile general y cuatro Cónsules 

(1) Sampere y Miquel dice que este nombre es de origen gótico, y quiere decir tnont. 



- 113 - 

ó Brassos de cort, cuyos cargos elegía el Consell de la valí el día de San 
IVlatías. Todo este territorio fué incorporado á la Corona en 1548. 

En 1528 la reina D.* Germana cedió el vizcondado de Castellbó y el valle 
de Farreraen hipoteca de un censal de 28.000. sueldos de pensión anual, y 
de 15.500 ducados de capital, á favor de Luis Oliver de Boteller, con instru- 
mento á carta de gracia, como hemos dicho del valle de Assua. 

En 24 de Noviembre de 1548 recibió Oliver la cantidad entregada por la 
hipoteca anteriormente nombrada, quedando todas las posesiones pertene- 
cientes al vizcondado de Castellbó incorporadas á la Corona. 

A propósito de Gurb yernos que lo poseía Bárbara de Eróles por decreto 
de la real Audiencia. Al pasar nuestro condado á la casa de Cardona recla- 
mólo!>como suyo, y en 21 de Junio de 1493 declaró la Audiencia que el feudo 
de Gurb pasara á la de Cardona, por su nuevo título de marqués. 

Varias otras noticias de estos valles daremos en nuestra Crónica, 5^ entre 
las familias antiguas del Pállars figuran las de Farrera y Tor. 

Familia Farrera. Costa atribuye gran antigüedad á esta familia, pero no 
encontramos cosa memorable hasta 1628. En este año aparece Felipe de Fa- 
rrera, señor de dicho valle, que concurrió á la solemne función de la presen- 
tación del Rótulo^dLXdi. lá canonización de Sta. María de Cervelló á los jueces 
eclesiásticos (1). 

(I) Vida de la Santa por Esteban Corbera, fol. 230. Año 1639. 



CAPÍTULO IV 

Ordenes Religiosas.— Qué son.— Primeros monasterios.— Los de Pallars.— Monas- 
terio de Oerri.— Id. Labaix.— Santa Cecilia de Elíns.— San Ginés de Bollera.— 
: San Esteban de Petra Apilia.— Santa Grata.— Alaón.— San Pedro del Burgall.— - 
Sta. Maria de Ovarra.— San Pedro deMalezas.— Ovezó Rodés.— Vilanova.— San 
Pedro de Escales.— San Juan de Viu.— San Pedro de Vallanega.— San Pedro de 
Torouy.- San Esteban del Malí.— Santa María de Mur.— San Miguel de Cellés. 
—San Fructuoso de Balastay.— Priorato de Custoya.— Convento de Susterris. 
— Ntra. Sra. de Caldas de Bohi.— Ntra. Sra. de Solé.— Santuario de Arboló.— 
Ntra. Sra. de Besan. —Iglesia de TahuU.-r-San Martin de Cardos.— San Esteban. 
—Iglesia de Guardia. 



El Catolicismo en el Pallars 



A los que tienen repugnancia por la religión, es 
preciso hacerles ver que no es contraria á la razón. 

Pascal. 



ÓRDENES RELIGIOSAS 

Se entiende por órdenes religiosas un cuerpo de regulares que han hecho 
profesión de vivir bajo una regla aprobada por la Iglesia, ó sea una congre- 
gación ó sociedad de religiosos sujetos á un superior, que observan la misma 
regla y llevan el mismo hábito. 

Se pueden reducir las órdenes monásticas ó religiosas á cinco clases, á 
saber: monjes, canónigos regulares, caballeros, clérigos regulares y men- 
dicantes. 

La palabra monje es equivalente á solo ó solitario, y en su origen signi- 
ficaba los hombres que se retiraban á los desiertos y vivían lejos de todo co- 
mercio con el mundo, para ocuparse únicamente de su salvación. 

En la iglesia católica se llaman monjes ó religiosos los que se obligan 
por voto á vivir según una regla y practicar la perfección del Evangelio 
siguiendo el ejemplo de Jesucristo, que se retiró 40 días al desierto. 

Su origen hay que buscarlo en las persecuciones que sufrieron los cris- 
tianos en los primitivos siglos de la Iglesia. Durante los tres primeros, muchos 
observantes de la Ley dé gracia se retiraron á los lugares solitarios de 
Egipto y del Ponto para sustraerse de las persecuciones y del martirio. En- 
coruraron gusto á la soledad y se mantuvieron en ella. 

El primero fué el profeta Elias y después Elíseo. Luego vemos á San 
Pablo, primer ermitaño, en el año 259, huyendo déla persecución de Decio; 
^^eg-Q á San Antonio y otros mil. En el siglo siguiente los reunió San Paco- 



- 116 - 

mió en varios monasterios y comunidades compuestos de 30 á 40 monjes, y 
les prescribió una regla común. De aquí provino la distinción entre cenobitas 
ó monjes que vivían en comunidad y los ermitaños ó anacoretas que vivían 
solos. Todos los monasterios reconocían á un mismo abad ó superior y se 
reunían con él para celebrar la Pascua. Su ocupación era la salmodia, la 
lectura y la oración, el trabajo manual y las prácticas de penitencia, y esta 
buena semilla se propagó muy pronto á otras regiones. Así vemos en -306 
que San Hilarión, discípulo de San Antonio, instituye monasterios en la Pa- 
lestina, luego aparecen en la Siriaj Arinenia, en. el Ponto, y en Capadocia y 
denlas países de Oriente, En 340 lleva la vida monástica á Italia San Atana- 
sio. Aparece luegoenlasGalias,y en el siglo vi compuso San Benito su regla 
para los monjes que, se le reunieron en Monte Casino y bien pronto la siguie- 
ron todos los monjes de Occidente, y á fines del siglo viir la encontramos ya 
observada en' nuestro condado de Pallars, monasterio de Gerri y otros 

tista regla fué aprobada por San Gregorio el Grande en un-concilio cele- 
brado en Roma eri 595, y corno era menos austera que las conocidas hasta 
entonces en el Oriente, pareció muy á propósito adoptarla eñ el Occidente, 
donde se extendió muy mucho, particularmente en Inglaterra. 

También arraigó en Francia y ha servido de fundamento á las reglas 
particulares que se formaron posteriormente. San Benito recomendó con 
especialidad á sus religiosos el trabajo corporal y la edificación por medio de 
Li práctica de las buenas obras. Ellos por su parte, observando fielmente sus 
lecciones, adquirieron pronto propiedades bastante extensas, la mayoría te- 
rrenos incultos que les daban los condes, y los religiosos con su trabajo los 
hacían productivos. 

Aáí vemos que Ludo vico Pío, á instancias del Abad de San Saturnino de 
Tabernoles, tomó bajo su protección todas las tierras que habían reducido á 
cultivo y redujeran en lo sucesivo los monjes de esta casa, en los condados 
de Cerdafla y Urgel. 

En 974 el conde Borrell y un pariente suyo cedieron en propiedad al 
mismo monasterio los términos de varias iglesias de Llórdá é Isona, cuyo 
territorio había sido devastado por los árabes, con el encarg'o de atraer culti- 
vadores que roturasen los yermos, construyesen iglesias y levantasen cas- 
tillos. > . 

Por este medio y por las donaciones se comprende la acumulación de la 
propiedad en manos de los institutos religiosos en la Edad media. 

Entre los donantes figuran desde el soberano, como ya veremos, hasta los 
más pequeños propietarios. Obispos y otros dignatarios de la Iglesia, nobles 
y plebeyos, clérigos y seglares, matrimonios é individuos aislados. 

«La devoción á los santos, tan popular y tan poderosa en los ánimos 
durante los primeros siglos de la Edad media, era el principal impulsor de 
estas donaciones tan frecuentes, y la razón del rápido y extraordinario cre- 
cimiento de la propiedad inmueble de la Iglesia en aquellos tiempos, pues 
para ello invocaban, en las donaciones, que las hacían á Dios, ya para el 
alma del donante ó de sus padres y allegados, ya para librarse de las penas 
eternas, ya para participar del fruto de las oraciones de los monjes, ya para 
recibir sepultura en las iglesias ó monasterios junto al santo de su devoción, 
ya para tener parte en los sufragios que se hacían por los bienechores de 
la comunidad. 



- 117 - 

»Gtra fuente eran las donaciones que solían hacerse con motivo de pro- 
fesión religiosa y los diezmos y primicias, de los que nos .ocupamos en la 
iglesia de Urgel. 

»Otros las hacían bajo condición de ser albergados, alimentados y vesti- 
dos durante su vida por el instituto religioso.^ 

»A contar del siglo xiu, las donaciones de tierras á los institutos religio- 
sos disminuyeron considerablemente en importancia, ya por la decadencia 
del espíritu religioso, ya por ser menor la necesidad de protección por el 
desarrollo de los municipios (1).» 

El respeto que por sus virtudes adquirieron los religiosos acabó de enri- 
quecer los monasterios con las múltiples donaciones que les hacían los fieles. 
De ahí la importancia que adquirieron y que edificaran los suntuosos edifi- 
cios que hoy admiramos, cómo Poblet, Santas Creus, Ripoll, Montserrat, 
Gerri y otros muchos, convertidos, desgraciadamente, casi todcs ellos en un 
montón de ruinas. 

En i;iuestro condado vemos ya desde el principio de la reconquista á los 
establecimientos monásticos que son centros de reorganización en aquellas 
devastadas comarcas,, ejerciendo gran inñuencia en la vida social del país, y 
por ello bien merecido es el que dediquemos unas cuantas líneas á las casas 
religiosas, líneas pobres, pero trazadas con la mejor intención y bu^na vo- 
luntad. De algunas de estas casas apenas si quedan residuos, y hasta el 
lugar en donde fueron levantadas se ignora; pero lo que hemos podido ad- 
quirir, aquí lo anotaremos, á fin de que quede memoria de su pasada gran- 
deza, y de los muchos bienes espirituales y temporales que derramaron en 
nuestro desventurado país, ya que, como aseguran respetables autores, la 
reconquista se distinguió por su carácter altamente religioso, y las órdenes 
monásticas contribuyeron de un modo eficaz, en particular los Templarios y 
Hospitalarios, á levantar el espíritu publico. 

Por fin diremos que se tiene por muy verosímil que en el primer siglo 
predicó la nueva religión en Cataluña no sólo Santiago, sino también San 
Saturnino, líiego Obispo deTolosa, de quien un códice de Ripoll del siglo xr 
dice: Qiii primos post apostólos nostrarum partium ignorantice tenebras 
evangélica predicatione detersit; aunque parece también probado que San 
Pablo predicó en Cataluña. 

Según Narciso Feliu, citado por Balaguer, en el año 373 llegaron á Ca- 
taluña discípulos de San Antonio Abad, poblando sus desiertos y fundando 
iglesias. El primer monasterio de que se tiene noticia parece ser el de San 
Marcial, que estaba edificado en el Montseny. 

Por los años 542 á 544 (época visigoda) fundaron los discípulos de San 
Benito, Juan y otros cinco monjes, tres conventos en Cataluña, á saber: uno 
en Gerona, bajo la advocación de Santa María; el de Santa Catalina de Bar- 
celona, el de Validara, en Prades;y luego el de Roda. Los que más flore- 
cieron en nuestra tierra fueron los monjes Benitos. 

Aunque hay algún fundamento para creer que por esta época existían 
ya algunos en Pallars, como el de Gerri y Labaix, como no hemos encon- 
trado de ello ningún dato positivo, principiaremos nuestra relación de la 
asteria de las casas religiosas en la época de la reconquista, apoyando los 

(1) Hinojosa. «El Régimen Señorial y la Cuestión Agraria en Cataluña en la Edad medía.» 



- 118 — 

datos que damos en respetables autores, en particular del P. Villanueva, 
amén de las otras noticias que hemos podido adquirir. 



MONASTERIO DB GERRI 

Año 776 



No hay recuerdo ni Institución en los siglos moder- 
nos que no se deba al Cristianismo. 

Chateaubriand. 

Está fuera.de duda que este famoso y célebre monasterio fué el más 
importante del condado de Pallars, y por ello le dedicaremos preferente 
atención. 

Su antigüedad parece remontarse ya á los tiempos anteriores á la re- 
conquista, puesto que dicen fué destruido por los sarracenos (1). 

Los daños causados en Gerri moverían sin duda á Spanella, de quien 
más adelante nos ocuparemos, ordenado ya de Presbítero, á repetir sus libe- 
ralidades. 

La primera noticia que nos da Ltobet es de 20 de Junio de 782, y la 
relata del modo siguiente: «Fredolo, en 20 Junio del año 14 del reinado del 
emperador Carlos, rey de los Lombardos, suscribió una escritura por la cual 
Spanelo, pariente de dicho rey y descendiente de sangre real, dio á Sari Vi- 
cente y á Nuestra Señora de Gerri y á su Abad Teobaldo las villas de Seqúese 
de arriba y Seqúese de abajo, con la iglesia de San Martín, hoy P.uy, y sus 
sufragáneas, diezmos y primicias, ylos pueblos de Useu y Curtícula, castillo 
de Bahen con su bosque, todo lo que á él le había dado el rey Carlos, su pa- 
riente; y le dio el castillo de Castanis, con los diezmos, primicias y oblacio- 
nes, desde el Portillo de Pentina hasta el vado antiguo más arriba de Erboló 
y desde Mollet hasta San Martín de Masaneto en la sierra de Gausti, que es 
la qué separa el torrente de Bai*o, del torrente del Comte. 

La otra donación es de 20 de Junio de 806: «Dio Spanella á Trasoaldo y 
á los demás monjes de Gerri y con consentimiento del conde Fredolo y de 
D. Ramón, llamado conde, las iglesias y villas de San Martín de Sogués, Ise, 
Bahen, Oseu, Curtióla, Enseu, con sus diezmos y oblaciones, queriendo que 
todas fuesen sufragáneas de San Martín (2). >v 

(1) En la crónica de Llobet, leemos lo siguiente: «En el año 793 enviado Abdalmelik, general de Isceffl, 
rey de Córdoba, en una expedición contra la Francia, hizo una irrupción hacía la Gothia ó Septlmania, du- 
rante la cual incendió los arrabales de Narbona y se llevó muchos despojos y cautivos. Al retirarse de 
Carcasona le salieron al encuentro el conde de Tolosa D. Guillermo ylos demás condes de la.Marca ó fron- 
tera, entre los cuiales es muy verosímil que se hallase nuestro conde Fredolo y su hermano el conde Ramón, 
y se empeñó una sangrienta batalla en la que perecieron muchos cristianos. No obstante el conde Guiller- 
mo mantuvo el campo todo el día, matando muchos sarracenos y entre ellos á uno de sus reyeá ó generales- 
En esta retirada sería verosímilmente cuando, pasando alguna división del ejército de Abdalmelik P°'\^^ 
condado de Pallars, destruyó el monasterio de Gerri, lo incendió y despojó de todos sus bienes. No obs- 
tante, aunque con mucho trabajo, no tardó mucho el conde D. Fredolo, auxiliado del conde Guido, que 
era de la Marca Británica, eñ arrojar á los infieles de .sus Estados.» , ,-. 

(2) Informado Carlomagno, continúa Llobet, del deplorable estado en que las tropas árabes habían deja- 
do el monasterio de Gerri, á solicitud de su Abad Gaudemiro y de sus monjes, le dio San Pedro de Pallas co 
sus alodios, todas las iglesias que había desde el río Noguera hasta Cabestany, las villas de Seguís, Cur 
cela, y el Puy, con sus franquezas, el castillo de Bahen, Leo, Oset (Useu) con su bosique, Ruberea (^^* '' 
el diezmo c iglesias de Echa, las iglesias de Tahus con todos sus diezmos, y todas las iglesias de Monta • 
añadiendo á la donación de todas estas villas é iglesias sus oblaciones y los servicios que debían presta 
su señor, lo que suscribían el conde Fredolo y D. Guido.»=Véase el Precepto que al final publicamos. 



- 119 - 

809. «A petición de los monjes de Gerri, el conde Fredólo les dio varias 
posesiones y concedió una salvaguarda á todas las iglesias que tenía dentro 
de su condado, recibiendo expresamente bajo su protección la de Nuestra 
Señora de Ribera, en el valle de Cardos, con sus sufragáneas que eran la de 
Santa Columba de Surris, la de San Martín de Castro-libero, la de San Pedro 
de Pallars, también con sus anejas que eran San Cipriano y San Miguel de 
Casovall, la de Santa Cruz, de San Esteban de Petra Apilia, la de San Se- 
bastián, las de Buseu con su villa, é iglesia de San Saturnino, la de Santa 
María con su villa de Rubio y la de San Juan de Ensolá, casi todas con sus 
diezmos, primicias y oblaciones y cementerios, ordenando' que ninguno de 
sus subditos, ni el Visconde, ni el Vicario, ni el Centenario , vÁ. otro de infe- 
rior clase, se entrometiese en Ipsbienes de los monjes de Gerri, reservándose 
el conocimiento de las diferencias que se suscitasen entre éstos, lo que sus- 
cribió el conde Fredolo, el presbítero Spanella y su pariente el conde Guido, 
testimoniándolo Longobardo.» . s 

El P. Villanueva nos hace también mención de estas donaciones, hechas 
por un personaje llamado Spanella, que después se hizo monje de Gerri y era 
Abad en 818. Llamábase á sí mismo pariente de Carlomagno. La fecha es de 
«XII kal. julii, regnante Domno, imperatore nostro Carolo, ac Lombardorum 
rege, anno xivregni eius», que era el 781. Firma la escritura Fredolo, á quien 
Marca atribuye la restauración del monasterio hacia el año 776 de Cristo (1). 

874. En este año, dice Llobet, el emperador Carlomagno ordenó al 
conde Fredolo que con las conquistas y bienes que con distinguido valor y 
trabajo él y sus oñciales habían adquirido, reparase y dotase el monasterio 
de Gerri, c,uyo territorio habían mucho tiempo antes recobrado de los sarra- 
cenos, y en su cumplimiento le dio Fredolo las iglesias de Montano y Tahús, 
con sus diezmos, su villa llaniada Esa, con sus iglesias de Santa María y 
San Ramón, las de San Sebastián y San Juan de Ensoleu, el castillo de Cube- 
res y una villa de más de 200 labradores propia suya, que con mucho trabajo 
él mismo había conquistado de los sarracenos, y junto con la iglesia de San 
Saturnino, qué había edificado y hecho consagrar por Ilur ando. Obispo de 
Bourges, añadiendo de su erario, para la fábrica del monasterio, veinte libras 
de oro y una redoma, en que entre otras reliquias había una porción del 
sagrado Leño de la Cruz y otras vestiduras de la Virgen, poniendo dicho 
monasterio y sus bienes bajo la protección y defensa de San Pedro y del 
Romano Pontífice, por cuya gracia impuso al Abad que dentro de siete años 
pagase 7 onzas de plata al fisco de San Pedro ó á la Cámara Apostólica, lo 
que testimonió Longobardo. Ésta gracia, á 16 de Septiembre de 1270, la con- 
firmó el conde Arnaldo Roger, hijo del conde Roger de Comenge. 

923. En este año consta que la iglesia del monasterio tenía, además 
del altar de San Vicente, el de Nuestra Señora, San Juan Bautista, San Mi- 
guel y San Pedro. 

940. El conde Isarno y su hermano Guillem dieron á Gerri el lugar 
de Bresca. 

(') La escritura de Spanella, dice: «Ego Spanellus ex regali progenie descendens, donator sum Domino 
J^eo. et Beato Vincentio et sanctse Dei Genetricis Marise Cenobio, qui est situs supra amnem Nochariae. 
frado vobis ipsas meas villas cum ómnibus termlnis et apendiciis suis», y las que están *supra ipso castro 
^ul clicitur Erbolone, simul eum ipso Oratorio Sanctse Mariae, quod ibidom fundatus est, et pervadlt usque ad 
Madura antiqum qui .est trans ipso Oratorio Sanctse Mariae vel trans ipso kastro Erboloñae... etc.. Adveniunt 
""ihi per aprisionem et concesionem Domini mei karoli imperatoris.»=Villanueva: Viaj. lit. t., 12, p. 254. 



- 120 — 

■ 4016.! ' Eli castillo de Mur (figura este año como propiedad del monaste- 
fió'de-Oerri; -"^ -■■..,'. ; ..,•••■.-;: -^ ■■; .■:.,.■. ,..^^ ■: - 

1075. El conde Artal, padre de San Odón, á 1.° de Noviembre hizo una 
concordia con ArnaldOj Abad de Gerri,.y su cabildo, sobre el castillo de Pe- 
raínéay ías villas de Balestuy,.,Viianova y Liarás, cuyos plácitos ó causas 
mayores, como adulterio y .homicidio, se ;reservó cada uno por.mitad,,y en 
pat*tÍGular se reservó al Abad de Gerri el derecho de exigir cáballeíía siem- 
pre que se le ofreciese viajar. . '. 

A 28 de Mayo del mismo año el conde Artal restituyó al citado Abad y 
á su cabildo los castillos de Moncortés con todas las iglesias y feudos que 
había deéde el río Noguera hasta la Coma de Arts, conforme lo había po- 
seído el Abad Bernardo, en vida de sil madre D.* Guillema, queriendo que 
los carlanes de Moncortés, Per amea. Bresca y Bahen poseyesen sus casti- 
llos én nombré de los Abades de Gerri; y a! mismo tiempo les restituyó todas 
las parroquias é iglesias que había desde Senterada— Santa Deodata-^hasta 
Mollet, del modo que lo había constituido su hermano Bernardo. 

Varias otras donaciones figuran de nuestro conde Artal, pero como de 
ellas nos ocupamos en los hechos de su vida, allí pueden verlo, si lo de- 
sean, nuestros lectores. 

1079. En este año parece que el conde de Urgel pretendió apoderarse 
del castillo de Escart (Escaló), que pertenecía al monasterio de Gerri, no 
logrando su objeto gracias á la heroica defensa de sus moradores y de los 
oportunos auxilios de nuestro conde Artal, el cual en 1081 lo restituyó al 
citado monasterio. "* „ 

1086. A 3 de Febrero, Roger Arnaldo restituyó á Pedro Rogér^ Abad 
de Gerri, el castillo de Bahen, que el conde de Pallars había quitado á los 
monjes, declarando que el mencionado castillo se lo había vendido el conde, 
en presencia deí Obispo de Urgel, Guillermo y otros. 

.1096. A I.'' de Junio, Mir Arnaldo cedió á favor del monasterio de 
Gerri 2i000 niancusos, cada uno del valor de cuatro argénteos de plata, por 
los cuales el conde Artal II le había empeñado el castillo de Cuberes, orde- 
nando que después de su muerte el Abad de Gerri poseyese el expresado 
castillo, hasta que dicho conde le pagase 1.000 mancusos en oro ó plata, y 
otros mil en m«c/íos ó mw/«s. . , 

1097. A 29 de Agosto el caballero Guillem Guitardo, con consentí-' 
miento del conde Artal, dio al monasterio de Gerri los castillos de Rocafort 
y las villas que llama. Bm'stca y \Ruborey con la iglesia de San Saturnino, 
sus parroquias y oblaciones, y con las de San Licofio y Santa María de Cu- 
beres, lo que ya había dado á dicho monasterio el conde Guillermo; Encargó 
á su hijo y á su nuera y nietos que si por la fiesta de San Miguel no hubiese 
regresado de su romería al Santo Sepulcro, diesen la potestad de dicho cas- 
tillo á Nuestra Señora de Gerri. Por lo que toca al castillo de Rocafort, lo 
dio á Ponce, Abad de Gerri y á Pedro Guillem, Abad de Guixá, con todos sus 
derechos y servidumbre, renunciando los honores del monasterio de Gerri, 
que le había vendido el conde Artal. Sus hijos y nietos prometieron entregar 
dicho castillo con el de Arcalís al Abad Ponce ó á quien éste dispusiese (!)• 

1100. Los condes Artal y Eslonza sujetaron al monasterio de Gerri el 

(1) Guillem Guitardo parece ser uno de los muchos caballeros de nuestro país que fueron á la <-o"' 
quista de Tierra Saiita, cuando dos años después la ciudad de Jerusalen fué conquistada por los cristianos. 



- 121 - ; . 

de Qyez,(Rpdés), aunque aiites ya parece tenían en Gerri alg-una jurisdic-. 
ción. . . ■. ■., .•• , ■" \. -^ .: . ■/ '.• • ■ ■, : , . ■ >. ■ ■ : ■ ,. - - . 

1105. En este año .tuvo lugar ia restitución á Gerri, de la qué nos ocu- 
pamos altratar de San Odón. 

1109. . Los condes.Artal y Eslonza, á 16 de Mayo, i dieron al monasterio 
de Gerri el, íd/w^o de la villa, de Gerri y la sexta parte del tolmo del mer- 
cado del valle deAneo, para que Dios los librase de las. tribulaciones. En 
este mismo año el conde fué, hecho cautivo del rey moro de Zaragoza, y 
para conseguir la gracia de que obtenga la libertad la condesa Eslonza 
hace donación al monasterio del diezmo de todos sus bienes, como decimos 
al tratar de estos personajes. 

Í112. Libre ya el conde Artal,. en acción de gracias hace una nueva 
donación á Ilíuestra Señora de Gerri. 

1139. Arnaldo Guillem de Cuberes y su mujer Dulcia ofrecieron á su 
hijo por monje á Ponce, Abad de Gerri y le dieron una porción de tierra en 
la villa de Segp.í—Puy„,— un campo en el collado de Búseu, un alodio en el 
castillo de Bescarbó y .otro en el de Castelló, y dicho Abad, con consenti- 
miento del conde Artal III, les dio, por el tiempo de su, vida, la carlaiíía del 
castillo de Bresca. , 

1149. Célebre es este año en los anales de Gerri, puesto que- tuvo /lugar 
la consagración de la actual iglesia del monasterio. El conde Artal le dio la 
villa de Yilella, y contribuyeron además á su dotación, Pedro Vizconde de 
Vilamur, Guanteta y, su hermano Delivario, Beltrán de Arcalis, Pedro de 
Estach, Arnaldo y Pedro de Malmercat, Mir, G arreta de Bellera, Guillermo 
de Esterri, Berenguer... Guillermo de Castellviny, Guillermo^ Arnaldo de 
Tenruy, Bernardo y Lucía de Orcau; Alegreto de Claverol y su hermano 
Galindo, Amato de Pesonada, Dalmacio de Orcau, J. de Vilamitjana y 
Bonatí de Roda, quienes la enriquecieron con varios predios, viñas, olivares 
y diezmos, confirmándolo los Prelados que á continuación anotaremos, no 
menos que las exenciones é inmunidades otorgadas á la misma por el Papa 
Juan, por Spanella, Fredolo, Ramón, Isarno, con consentimiento y ratifica- 
ción de Rodulfo y Wisado, Obispos de Urgel, lo que con los Prelados congre- 
gantes suscribieron después los Obispos de Barcelona Guillermo, Pedro de 
Ausona, Bernardo de Zaragoza, Berenguer de Gerona y Guillermo de 
Lérida. • , 

La importancia, de Gerri fué pues de tal manera en, aumento, ya por 
las muchísimas donaciones de nuestros condes, como, se ha visto, ya por 
las muchas fundaciones que de Gerri tuvieron su origen, ya por la protec- 
ción especial^ de los Obispos dé Urgel, entre ellos San Odón, que tenía en 
gran estima dicha casa, y el afecto que le dispensaron los Papas. La adjunta 
reseña de las posesiones del monasterio dirá, mejor que nosotros, la impor- 
tancia de Gerri en 1163. (Véase apéndice II.) 

1210. Pedro de Vilamur hace donación á Gerri del castillo de Sarroca. 

En la Colección Doat (1), que cita Mir et, existe la aprobación dada por 
el vizconde de Castellbó eg. 1426 á la adquisición, hecha por sus antecesores, 
de los castillos y villas de Gerri y Bresca. El Abad Pascual Cuberes había 
vendido todo el mero imperio y la mitad del mixto, junto con la jurisdicción 
eivil y criminal.de los citados lugares <iac etiam salmeria et acris infraper- 

(1) V9lumen215. - • . 



- 122 - 

■ ■ ' 

tinentiis, loct de Gerri sitis, nec non quartam partem meri et mixti impe- 
rtí et jurisdictionis civilis et criminalis ipsorumet emqlumentorum eorum 
locorum de Cubera^ Sarroca, S. Subastia, Bahent, Enseu, Cañáis, Coris, 
San Martí de Cañáis». 

En el volumen 61 de la colección De Camps , se anotó la referida venta 
otorgada por el Abad en 1428, y que el de Castellbó se obligó á crear á favor 
del monasterio una renta de 200 florines de oro, para los beneñcios eclesiás- 
ticos, á cuyo efecto debía entregar 2.000 florines de capital. El conde Arnau 
Roger se opuso á esta venta por el motivo de que perjudicaba los derechos 
señoriales sobre los territorios enajenados. El litigio duró algunos años, 
hasta que en 1435 el de Foix concedió una indemnización al conde, y éste 
aprobó el contrato el 6 de Agosto del mencionado año, de modo que el 15 de 
Octubre ya pudo el Abad firmar la escritura definitiva de la venta de la 
jurisdicción é imperio por el precio de 1.100 libras barcelonesas, ,previa 
licencia concedida por el Papa Eugenio. 

En el apéndice III, publicamos la Cronología de los Abades. 

Con la destrucción de los conventos en 1835 acabó la existencia secular 
del antiquísimo monasterio de Gerri, el que suponen data delá época de San 
Benito, siglo VI. . . 

No obstante, el último Abad, Gudel, hasta su muerte mereció todas las 
consideraciones como si desempeñara el cargo, como se verá por lo si- 
guiente:- 

A la muerte del penúltimo Abad, gobernó la casa de Gerri, como Prior, 
Fr. José de Jordana y de Areny, del que ños ocupamos entre las personali- 
dades de Pallars, y fué elegido Gudel último Abad. 

Nacido en Aragón, entró religioso en el monasterio de San Juan de la 
Peña. 

Estando en Gerri, tomó como paje á un joven de Peramea, el que procu- 
ró que estudiara la carrera eclesiásticat y en efecto fué ordenado de Sacer- 
dote y residió en su pueblo natal. Después de la exclaustración retiróse el 
Abad á Peramea, hospedándose en casa de su protegido, y dicen que 
se llevó consigo algunas joyas del monasterio, de las que no se tiene hoy 
noticia. 

Mientras vivió, continuó ejerciendo la jurisdicción abacial, como antes, 
en cuanto á lo espiritual. 

Enfermó Gudel de fiebres y el médico recetóle unas pildoras, las que 
había de tomar con algún intervalo de tiempo y en pequeñas dosis. Su pro- 
tegido constituyóse en enfermero, y con una imprudencia incalificable se hizo 
el siguiente raciocinio: si toma pocas pildoras se pondrá bueno paulatina- 
mente; pues bien, si se las doy de una vez, curará más rápidamente; y po- 
niendo en obra su razonamiento, dióselas todas en una toma, costando tal 
imprudencia la vida al Abad. 

Enterrósele con gran' solemnidad y vestido de pontifical; su cuerpo 
descansa en el presbiterio de la iglesia de Peramea, cerrando la sepultura 
una gran losa sin inscripción alguna, * 

De tal importancia se consideraba al Abad de Gerri, que tenía el privi- 
legio de sentarse junto al Obispo de Urgel en las reuniones por éste convo- 
cadas y de alojarse en palacio juntamente con su acompañamiento, po> 
concesión del Obispo Randulfo cuando confirmó la donación del conde Raí-, 



- 123 — 

mundo. Siempre que el Prelado celebraba Sínodo, imponía la obligación de 
asistir al Abad, cediéndole el honor de sentarse á la izquierda del Obispo. 

Al tratar de San Odón mencionamos la casa de Gerri y la cofradía que 
en él mismo fundó. - 



DESCRIPCIÓN DEL MONASTERIO 

El Padre Villanueva (1) describé del modo siguiente la visita que hizo á 
Gerri á principios del pasado siglo: «En el Real Monasterio de Santa María 
de Gerri no hallé tantas riquezas como me había prometido, y cuya sola es- 
peranza pudo hacerme atropellar por tantas incomodidades de aquel viaje, 
que jamás se borrará de mi memoria. Es un monasterio de Benedictinos de 
la congregación Tarraconense, situado á la orilla del Noguera del Pallars y 
dentro del condado de este nombre. Casa de grande antigüedad, matriz de 
otras muchas, pero donde el furor de las guerras de Sucesión hizo daños 
irreparables en la parte diplomática. Su primitivo titular fué el de San Vi- 
cente mártir, como lo dice una escritura del año 969 en que el conde de Pa- 
llars Raimundo, con sus dos hermanos Borrell y Suniario y de acuerdo con 
el Obispo de Urgel Wisado, hizo una donación á este monasterio de varias 
tierras y menciona su titular San Vicente y añade: aQui primusihi fundatus 
fuiU, y en ella dice el conde Raimundo: <^<Ego RaimundUs Divina Dei cle- 
mentia Comes atque Marchio de Palariensis térra quam Pater celestis 
mihi concessit et fratres mei Borrellus et Sumar ius etc. (2)» 

Este monasterio está colocado en una pequeña llanura, á la que corres- 
ponde otra de la otra parte del Noguera que corre como un canal. Parece 
que fué edificado en el año 776, pero lo que no admite duda, según asegura 
Villanueva, es que en los años 781 y 792 había ya Abad. Hallada, dice el 
mismo autor, ño se sabe cuando, una imagen de Ntra. Sra., se llamó deSan- 
ta María el convento y de San Vicente mártir, y esto á fines del siglo viií, 
A los dos títulos se añadieron los de San Miguel, San Juan y San Pedro, como 
ya aparece en la donación del conde Raimundo (3), lo cual debe entenderse 
de los altares que en él se habían construido. 

El templo actual es obra del siglo xii, consagrado en 1149, á 7 de las 
calendas de Octubre, por el Arzobispo de Tarragona D. Bernat Tort, y el 
Obispo de Urgel Bernardo Sanz, en presencia de Artal conde de Pallars, 
hermano dé San Odón. 

«Concedióse guidativo á los fieles que viniesen todos los años á la fiesta 

(1) Viajé literario á las ig. de España, t. 12, p. 58. 

(2) Hay que advertir que Ips títulos que hemos dicho tenía el conde Raimundo sólo estuvieron re- 
unidos en una persona hasta fines del siglo viii, y á lo más hasta la mitad del siguiente, puesto que progre- 
sando la conquista contra los morofe y teniendo los reyes de Francia necesidad de subdívidir los gobiernos 
particulares, separaron el condado de Tolosa de los de nuestros Pirineos, aunque el Pallars y RIbagorza 
«>ntlnuaron por algún tiempo unidos, y según Balucio y Marca estaban unidos al reino de Carlomagno el 

¡illars y Rosellón, anexionados por dicho Emperador. 

Debido á esto, sin duda, el conde al hacer la concesión lo hace in eletnosina Senioris nosírt, expre- 

■ °^ que en la boca de quien se llama á sí mismo Comes et Marchio sólo tiene lugar en ese siglo en que 

''tos condados eran un beneficio amovible, ó cuando más vitalicio, concedido por los reyes de Francia. 

Si es que Villanueva pone este documento en el año 876 poco más ó menos, atribuyéndolo al monasterio 

^erri, pues solamente se sabe que estaba junto al Noguera, aunque también podría referirse al de La- 

(3) Esta donación la copia Villanueva en el apéndice 19, p. 352. 



- 124 - 

del aniversario de la dedicación. En la escritura firman, además de los 
dichos, los Obispos de Barcelona, Pedro de Ausona, Bn. de Zaragoza, ^ Be- 
rengtier de Gerona y Guillermo de Lérida, 

»En dicha iglesia no vi cosa queme llamase la ¿itención, dice Villanue- 
va, si no es la rareza de la bóveda de las dos naves laterales, que es un seg- 
mento de círculo que descansa, en su mayor altura, sobre los arcos que divi- 
den estas naves de la principal, al modo de las bóvedas que sostienen los 
pasillos de las grandes escaleras. No vi en ella, ni en ninguna otra parte del 
monasterio,, sepulcro alguno de los condes dePallars,y esoque comúnmente 
es llamado panteón de dichos príncipes y que en la citada escritura del año 
969 el conde Raimundo dice que sus padres estaban allí enterrados y aun 
indica que él imitaría su ejemplo. Y en esto no hay que buscar achaques de 
guerras, porque un sepulcro de. un Abad del siglo xiv pasó por todas ellas, 
y allí se está como lo. pusieron. Los que construyeron el templo actual á 
principios del siglo xii, debían ser poco sensibles á la memoria de sus bien- 
hechores y al interés con que la historia mira la conservación de estos mo- 
numentos. - 

»En la sacristía vi un hueso de San Vicente mártir, que á mí me pareció 
de la rodilla, y cierto no es el brazo que, según dicen, había allí antiguamen- 
te y que suponen visitó en debida forma el Abad Pascual de Cuberes, hacia 
el año 1430. 

»De su corto archivo me aproveché cuanto permitió la franqueza de los 
monjes, que nunca podré agradecer bastante, mayormente estando ausente 
su Abad. Hay allí algunas escrituras copias de los siglos x y xir, de escritura 
del siglo vm». (1). 

(1) Tal es la adjunta copia de lá donación que hizo á este monasterio y á su Abad Teodobaldo un 
ilustre personaje llamado Spanella, que después se hizo monje allí mismo y era Abad en 818. Llamábase 
á sí mismo pariente de Carlomagno. La fecha es de XII kalendas julii.regnante domino hnperatore nostro 
Carolo, ac Lombardorum rege , anno XlVregni eius, que era el de 781. Firma esta escritura el conde Fre- 
dolo, á quien Marca atribuye la restauración de esta casa hacia el año 776 de Cristo, de lo que parece des-' 
prenderse que existía ya algunos años y no sería extraño fuera su fundación anterior á la reconquista, 
propósito de esto dice Marca: *Eapotestate reperio, monasterio Gerrense in Comitatu Paliarensi quod 
destructtim, fuerat a sarracenis, restauratum et locupletattim. fuisse a Fredolo Comité autdubie Falla- 
riensi, eique tum prcefuisse Guadamirum abbatem. Tot hoc in.veteris ntonumeniis ex quibns ista co- 
llegimus menda sunt ut certi statuere possimtts*. — Marca hispan., p. 362. 



APÉNDICE, PRIMERO 
Precepto de Carlomagno 

., • 806 

Entre los documentos inéditos de Llobet, hemos podido adquirir el adjunto diploma, y como con él 
creemos prestar un servicio á la historia de esta casa, no menos que hacer resaltar su importancia, lo 
copiamos íntegro: 

'Ego Karolus Rex dono Domino Deo et sancto Vicentio gerrensi monasterio. Postulaverunt monachi 
et abbas Guadamirus ut darem eis aliquid sicuti et fació. Dono namque sanctum Petrum de paliars, cum 
ilíius alodio. Et donó totas illas ecclesias que sunt in Nocharia usque in Capistrano. Et dono ipsam villam 
ac totas illas villas de Seguís et Curticelam et puis et illas franquezas et ipsum castfum de Balen et Ayce 
ct Oset, et ipsam silvam, et ipsam ecclesiam, et ipsas villas totas ab integro, decimam de ipsas villas de 
Acha et ipsas eccleSias. Et ipsas ecclesias de Tahus cum ipso décimo teto ab integro. Et illas ecclesias de 
Montagnon totas ab integro. Hoc totum dono et concedo omnes ecclesias et villas cum oblationibus et ser- 
vitiis quod debent ad seniorem faceré. Actum est hoc ex praecepto Karoll regis qui hoc donum fecit monas- 
terio Gerrensi qui erat destructum a paganis. Sig ^ num FredoH, comitis.— Signum Guidonis— comitis.— 
Siírnum Berengarii et alii multi testes. Astramirus Presbiter rogatus a rege scripsit.> 



APÉNDICE II . 
1163 

El Papa Alejandro III, á solicitud de Ponce, Abad de Gerri, insiguiendo los pasos de su antecesor 
Juan, confirmó al monasterio de Gerri las posesiones y bienes que tenía entonces ó tuviese en adelante, por 
concesión de los Romanos Pontífices, liberalidad de los reyes, príncipes y ñeles. Empieza expresando ser 
propio de la casa de Gerri en el territorio dé Corts, todas las iglesias con todos sus diezmos, primicias, 
oblaciones y pertinencias, villas y mansos, la iglesia, de San Cipriano de Liarás, la de San Pedro de Pujol, 
Castellsalat, con el diezmo de sus salinas y demás dominicatur as, la iglesia de Santa Eulalia de Cañáis, con 
su villa y pertinencias, la de Ntra. Sra. dé Coscastelli la de San Martín de Moncortés, con sus sufragáneas 
que eran San Miguel de Calvera, San Román de Hanuy, San Román de Aguápútida, el. lago de Áquila 
iMontcortés), la iglesia de San Juan de Bellvehí, la de San Martín de Envall, la de San Félix y los alodios 
de Montformito, los de Angs con .su villa, la de San Esteban del Cabo de la Selva, la villa de Sobripis con 
todas sus iglesias de Saguí, Selluy, que eran San Martín de Chaos, San Martín de la Masana, San Andrés 
y Santa Columba y San Pedro, en el mi.smo castillo, la iglesia de San Fructuoso de Balastuy, la de San Es- 
teban de Bretuy, la de San Saturnino de Vllanova, la de San Juan' y San Cristóbal de Peramea, la de San 
Félix de Gerri con su villa y con toda la ribera del río Noguera, con sus molinos y pesqueras, desde el 
^ado antiguo sobre. Erboló hasta^Escaló Margarita, la de Santa Eulalia de Cástellgermá, lade San Miguel 
dé Bresca con su castillo, la de San Martín de Seguís hoy Puy, Vilella y todo el diezmo de sobre Gerri, la 
iglesia de San Ramón de (Osez) Useu, con su villa y todas las que había sobre Gerri, incluida la de Roca 
{Sarroca) hasta Mollet, collado de Casares, y Portillos de Sauquet, los diezmos de Tahús, la iglesia de 
Ntra. Sra. de Desplá, San Saturnino de Cuberes, la villa de San Sebastiá, el castillo de Rocafort con^ sus 
pueblos, el castillo de Bahen con sus bosques, y el bosque de Pentina, la iglesia de San Pedro de Paliars 
€n la solaría de Enviny, el diezmo de Casovall, la iglesia de Ntra. Sra. de Bernuy, la de la villa de Escart 
con .su iglesia de San Martín, la de San Pedro del Burgall, el diezmo de todos los productos que percibían 
'os condes en el valle de Aneo y Areu, la villa de Alós, la iglesia de San Martín de Castrolibre, la del sur 
de San Juan de PaJau, la de San Martín de Ganáis, la de Ntra. Sra. de la Coma, la de San Miguel de Casús 
con sus diezmos y primicias, la de San Pedro de Gavet, la de San Martín del Valle, Civitano con su villa, 
^ de San Privat junto á Llimiana, y varios mansos y alodios y condáminas y posesiones en Scarboles 
(Serbalas), Sas, Castells, Bescarbó, Montardit, valle de Escós, Sort, Surb, Escás, Caregue, Altrón, Biluc. 
Uavorsí, Vallfarrera, A)met, Elíns, Arahós, Basturs, Llimiana y Oro, con todo lo que habían dado á 

'•Ao monasterio los Obispos de Urgcl Rodolfo, Wisado, San Odón, el emperador Carlos, el conde Fredolo 
J I-*' Ramón, recibiendo al referido monasterio de Gerri, bajo la protección de la Silla Apostólica, conñr- 
"líindo en el mismo el ih.stitulo monástico de San Benito, ordenando que el Obispo de la Diócesis, siendo 
^aWUco y conservando la comunión con dicha Silla Apostólica, diese graciosamente al monasterio de Ge- 

" el óleo sagrado, consagrase sus aras y basílicas, ordenase á sus monjes y bendijese á sus Abades, con- 
^ediendo á sus consagrados la Ubre elección de su Abad, y dando facultad á cualesquiera para elegirse 
^jPulUua en dicho monasterio. Por cuya gracia impuso á los monjes la obligación de pagar anualmente á 
y a sus sucesores en el Pontificado M«a o«íra <?e ^/a/a en'reconocimiento (1). 



O Del manuscrito de Llobet. 



126 - 



APÉNDICE III 



Abades de Oerri 



Nombres 



Años de su existencia 



Nombres 



Años de su existencia 



Gaudemiro 776 813 

Theodobaldo. 814 



Spanello. . 
Garsaton. 



818 
827 



En 840 vacaba la abadía y la gobernaba el Prepósito Trasilano. 



Aniano. 
Elíseo. . 
Atto. . 



848 

868 

896 

Gaudemiro.. 903 906 

Leugelledo 



907 

Atto. . 930 969 

972 

. 980 



Eglla. 
Mirón. 



Egilano ó Egila 1010 

Arnaldo , 1012 1016 

Bernardo. * 1035 

Ponce.. 1055 

Ugberto-. . 1068 

Arnaldo 1075 1080 

Ponce 1080 



Vacó la abadía en 1081 y la gobernó Teudaldo, Prior. 



Arnaldo 1082 

Pedro Roger 1086 

Pedro Ricolfo 1089 

Ponce, monje de Marsella. ..... 1097 1107 

Ponce \ 1108 1111 

Berenguér 1114 

Juan. 1115 

Berenguér 1119 

San Odón /oco Abatis.;. . . ... . 1122 

Gulllem Bernardo. . . ...... 1129. 

Guillermo. 1137 



1176 



Ponce 1138 

Hugo 1176 1187 

Hugo. '1187 1202 

Ponce 1203 1218 

Guillermo. . 1220 1223 

Fredulo. . 1223 1232 

Bernardo 1234 1242 

Henrico. 1244 1246 

Ponce. . . . . • . . . 1247 1252 

Ramón 1252 1273 



En este tiempo figura, electo, Bernardo de Tolón, Prior de San Andrés de Pisa, pues hay memoria 
en Octubre de 1273, y no se sabe si no aceptó ó murió luego. 



Sancho Anerio. 1274 1805 

Ramón de Peramea., . 1306 1344 

Ramón de Convenís.' ....... 1344 1348 

Arnal Jaulesio. .......... 1348 

Berenguér de Erill. . 1365 

D. Jaime Za-robira . ....... 1370 1421 

» Pascual de Cubares, 1423 1453 

» Arnaldo Roger de Pallars, Obispo/ 

deUrgel. . . . 1454 1461 

....... 1465 



D. Gabriel Miguel. ....... 

» Juan Margarle 

» Juan de Pomar 

» Pedro Farrera 

» Bernardo Cardona 

» Mateo Gallard. ....... 

» Agustín Gallart i . 

» Luis Sanz, Obispo de Solsona. . 
» Juan Alvaro, Obispo de Solsona. 



1524 
1534 
1541 
1543 
1556 
1558 
1589' 
1612 
1623 



» Ramón Celia. . . . ... . . . 

Este Abad fué Císterciense, Abad de Veruela, Comandatarlo de Gerri, Obispo 2.° de Solsona y muri6 
en Tárrega A 13 Octubre de 1623. 
D. Miguel Santos de San Pedro. . . . 1631 

Fué Obispo de Solsona y promovido para la Sede de Granada. 
D. Miguel Salabardefia . . 1634 

A 2 Noviembre de 1631 se unió este monasterio á la Congregación Tarraconense. 
D. Juan Bautista de Castro 1643 

Vacó la abadía 13 años. 
D. Manuel Ermengol. ... . . . . . 1658 

» Félix Besturs 1670 1671 

» José Bover 1685 

Fué elegido Obispo de Barcelona y Cardenal. El retrato que hay encima la puerta de la sacristía, 

créese ser de este Purpurado. 

D. Francisco de Cordellers ..... 1739 D. Francisco Puig y Berenguér. . . . 1794 

» Francisco de Miranda. 1760 » Benito de Olmeda y Drapat. . . . 17^^ 

t José de Areny y de'Cortellá. . . . 1782 1784 > Alejandro de Salinas. . . . . . . 1818 

. Juan B.* de Olmeda y Desprat. . . 1785 1788 > Antonio de Gudel y Piules 18-6 

» Benito Jaime Romeo y de Cerezo. . 1789 1793 



D. Miguel Guanter 

» Benito Sala y de Caramany. 



1698 



I68ff 
1699 



1796 
1816 
1832 
183& 



- 127 — 

MONASTERIO DE LABAIX Ó LAVAIX 

Lauags y Lavádius 

Año 750 

Cerca de Pont de Suert (I j y casi en los límites de Cataluña y Aragón, 
á orillas del río, se encuentran las ruinas de este famoso monasterio, el que 
tan gran renombre é importancia adquirió en nuestro país, y si hemos de 
dar crédito á lo que dice Corbera no sería extraño que fuera el primero que 
se levantó en Cataluña después de la invasión sarracena. 

Lástima grande es, como dice el ilustrado excursionista Sr. Rocafort, 
que se halle desde muchos años convertido en pública pedrera de los vecinos 
de Pont de Suert, devastando y destrozando aquella interesantísima joya ro- 
mánica sin que nadie haya protestado de tal profanación artística. 

La disposición de la iglesia todavía pueáe apreciarse; rio así el claustro 
y demás dependencias, convertidas en un niontón de ruinas gracias á la co- 
dicia de algunos que han pretendido encontrar tesoros escondidos é imagi- 
narios allí enterrados. 

La iglesia era de una sola nave, formando una cruz latina. El claustro 
era pequeño y no falta alguna casa en Pont de Suert que se da mucho pisto 
luciendo hermosos capiteles del siglo xi, los que no fueron labrados para el 
destino que hoy tienen sino que son procedentes del citado monasterio. 

Los condes de Pallars, cuyos dominios se extendieron durante la Edad 
inedia, como hemos visto, por la vertiente izquierda del Noguera Ribagor- 
zana hasta el valle de Bohí, hicieron á Labaix muchas donaciones, como 
más adelante se verá, y parece que la época de mayor pujanza de esta casa 
fué en el siglo xii. 

La historia de Labaix está íntimamente ligada con la de nuestro conda- 
do, y ejerció verdadera influencia sobre aquel territorio, así como el de 
Gerri la ejerció indiscutible sobre el centro de Pallars. 

Según Corbera (2) fué fundado en el año 750 y era de monjes Bernardos. 
Villanueva (3) dice que era.de la orden de San Benito y que la primera 
noticia que de él se encuentra es del año 771, que corresponde al tercero de 
Carlomagno, en el cual Eldefredo, diácono, que se mútulo. frater Comitis y 
también Comes, hizo una donación á Trasibadoni Acbati et fratribus que 
^stis in celia Sancti Martini in Pau Agelcle in loco ubi dicitur Labadios. 
De esto parece deducirse que antiguamente estuvo bajo la advocación de 
San Martín. 

Estaba situado este monasterio cerca de Pont de Suert, entre los valles 
d^ Pallars y de Aran, á cuyo sitio se retiraron muchos cristianos cuando la 
invasión morisca. En opinión de Corbera, en dicho lugar había antiguamen- 

í!^) ViUa de 447 habitantes, partido judicial de Trémp, situada .en terreno montañoso á oriUas del No- 
S^Jera Ribagorzana. Fué edificada en el siglo xi. 
(2) Corb., Caf. ilustr., fol. 411. 
{■!) Viaje literario, 1. 17, p. 111. 



' , — 128 — . 

te algunos cristianos dedicados á la vida eremítica, los que vivían con el 
favor de los que se hallaban en aquellos montes. Andando él tiempo se for- 
maron conventos de religiosos Biériitíos^cóii su Ab^tí y' m numerosa comu- 
nidad. Después fué de Canónigos regulares y más tarde de monjes Cister- 
cienses. Estas son las noticias que ei citado, autor da de esta casa. 

La casa de Labaix ha sido conocida con varios nombres, aun cuando 
todos vienen á significar lo mismo. 

En una donación al Abad Atroíiário,ée dice del monasterio quod voca- 
tur Villanova y en otras Vtllanova ai que Lavagius. Otros expresan su si- 
tuación /w-^a^o Soi^ertensequiest fundat^s ininsuld que/uocant Lavagius. 

El abad Trasibado será : sin duda el mismo Trasoario' que aparece én 775, 
el cual instituye la vida monástica en la iglesia de San Julián, cerca del río 
Bocegsi, s^ubtu.s villfl Se nticet o, dándola á Constantino Atilano, con facultad 
de que eligiesen Abad propio, después de la muerte del fundador. 

Según se desprende del Cartulario de , Alaon^; el monasterio de - Lábaix 
fué destruido, y debido á una cuantiosa donación del conde Unifredo pudo 
de nuevo reconstruirse, por más que esto no sería hasta más adelante, por- 
que en 808 suena todavía eLAbad.Trasoaldp, á quien él conde Fredolo dio la 
facultad de construir la iglesia de ;Santa María, cuya cai-ta' publica- Villa- 
nueva.,- .;-;,'.;.., ..■• ^ -í- :'•■■;■ :.:.:■ ■ ^^ ■■■-'■.''' ■■:..,l \-.-: ;''--/' -"^ ; 

Llobet, ocupátl^ose de. este imonasterio, dice lo siguiente: <<En SOSelcoü- 
de Fredolo, á solicitud del Abad Trasoaldo, en el mes de Mayo y edificó é ins- 
tituyó la iglesia deNtra- Sra. de Labaix, junto al río Noguera Ribagorzana, 
y concedió á este monasterio y á su Abad y monjes que todo cuántq tenían 
adquirido en aquel entonces ó adquiriesen en el condado de Pallars, ya fuera 
por donación del citado conde, de sus padres, parientes y sucesores, ya por 
compra, ú otro título, sirviera para sustento de los monjes y para la fábri- 
ca de la iglesia, y fuese todo libre é ingenuo, sin que ningún conde de su 
linaje, vizconde,; baile, vicario ó nuncio, ni otra persona, pudiesen ocuparles 
la menor cosia, gratuita ni violentamente, sin consentimiento del Abad y 
monjes.» 

En vida de este mismo Abad, el conde y marqués: Aznar confirmó los 
bienes del monasterio, ^ ^ 

La reedificación de esta casa parece que tuvo lugar á principios del 
siglo X, según se desprende de la donación' del conde Unifredo, el que seda 
el título de I)ux etMarchio- Duque y Marqués-^ Dono et gratuito trado ad 
praedictum monasteriüm construhendum in honore Santae Mariae. 

. Según el P. La Canal, esta donación debió ser ^n 974, mas ,1a fecha nos 
parece algo exagerada, lo que confirma Miret: (1) «Dice que ha visto una 
donación de. Guifre (Unifredo), conde de Pallars, á favor del monasterio de 
Labaix en 939, publicada por el P. Pascual.» Y por cierto que en ellase nom- 
bra al' magistrado visigodo lo tiufath, siendo esto una prueba y recuerdo 
de la conservación de las leyes godas é instituciones visigodas entre los 
pueblos de la Marca Hispánica. C/if si ego Unifredus yel posteritasmea, ta^^ 
filiis quam ex propinquis meis sive comes, atque praepositus, sive GarpU^' 
ni US atque Tiufadus , sive aliquishomo qui hanc cartam erumpere voluertt' 

En, este mismo año el citado conde concede y da al Abad Atrohario la 
villa de Mancivert. 

(1) Vescomtes de Conílcnt y Cerdaña. ■■ . 



- 129 — 

El Padre La Canal cita un privilegfio que el conde Unifredo concedió á 
Labaix, en el que, juntamente con su madre Arsendis, condesa, su hija Tota 
y su nuera Lancia, y los hermanos el conde Amallo, Isarno y Odesindo, á 
ruegos del Abad Oriulfo concede varios privilegios á dicho Abad y monaste- 
rio y confirma los que les había otorgado ya el rey Lotario, á quien llama 
su señor: gloriosisimi senioris nostri Leutarii Regis. Y como prueba del 
gran aprecio que tenía á la casa de Labaix, la escogió nuestro conde para su 
sepultura, haciéndole de nuevo varias donaciones. 

4 Hablando el P. Pascual del Obispo de Roda, Atón, dice: «Enel ardhivo 
del antiquísimo m'onasterio de Santa María de Labaix, sito dentro del con- 
dado de Pallars, se conservan dos insignes memorias de ese ignorado Obis- 
po. La primera es del año tercero del rey Luis Ultramarino á dos de las ca- 
lendas de Marzo, que corresponden al año 939.» Es la donación de que antes 
nos hemos ocupado. 

En 947 el conde de Pallars Guillem, y Atón Obispo, dieron al monaste- 
terio de Labaix la iglesia de San Juan de Castro vi vitano para que se insti- 
tuyese en ella la regla de San Benito. Este conde estaba casado con Estefa- 
nía, y era hijo de los condes Ramón y Ermesinda. En dicha fecha la casa de 
Labaix ya se apellidaba de Santa María, y además de San Pedro y San Lo- 
renzo de Labaix. Facta carta anno undécimo regnaíüe Ludovico rege, que 
es el año 947. / , 

Nuestros condes continuaron dispensando su liberalidad á esa casa. Así 
vemos al conde Arnaldo Roger que en 966 hizo una solemne confirma- 
ción de los bienes y prerrogativas concedidas al monasterio; como también 
en 958, siendo Abad Quinto, el conde Raimundo no sólo confirmó todas sus 
posesiones, sino que además le dio in pao esterrijtano ipsa pañella gerun- 
della et ipsorum villar e qui dicitur Salinas. 

El conde Guillermo dio también á Labaix la villa de Abella. 

En 997 los condes Guillermo y Estefanía dan al citado monasterio — que 
est situs prope /lumen Nochariae , — la villa de Abella — quod es prope ipsum 
castellumdeAfonse,T—Q.ovis\xs>2i\oáios,^^v2íáoSy bosques, tierras cultivadas 
é incultas, y mandan que si, sus hijos ó cualquiera otra persona extraña con- 
tradijere la escritura de donación, que incurra en la indignación de Dios 
et ad sanctam comunionem cxtraneus sit. Con los condes lo confirma Ar- 
naldo, hijo de Unifredo; Rairpundo, hijo de Barone y Guillermo, hijo de 
Bonñll (1). 

Mas en el siglo xi, muerto el Abad Marqués, cuyas memorias llegan 
hasta 1064, sufrió esta casa, un cambio, del que Villanueva dice lo siguiente: 
'-^^ost obitum Marchesi ahhatis fuit quidam nobilis nomine Raimundus 
Kaimundii canonicus Rotensis, et sedis Urgellensis, sed soecularis, etiam 
et pater ecclesiae Lavascensis. Ipse possedit Ecclesiam et honorem et 
"^ertit monachalem regulam illicite in chanonichalem. Deinde fuit ipse 
P^(ifpositus chanonichorum et domus, usque in Jinem»^ esto es, hasta su 
fuerte, que fué después de 1103. La regla canonical que en esta casa intro- 
dujo Raimundo era la Aquisgranense, aunque Villanueva cree que se pro- 
'^^só la regla Agustiniana, ya que los clérigos que allí vivían estaban incor- 
porados y eran individuos del clero de la catedral, con lo cual, presididos 
Por su Abad, concurrían á todos los actos judiciales de la canónica Urgellen- 

(1) Villanueva, 1. 17, p. 291. 



- 130 - 

se, elecciones de Obispos, constituciones y reformas canónicas ^y leclesiásti- 
cas. En suma, dice, ambos cuerpos componían una sola canónica, y así con- 
tinuó ¡hasta el año 1299 en que aquella abadía se suprimió, hallándose 
muchas escrituras con la firma del Abad, y demás. que habían ¡renunciado á 
la propiedad de sus bienes, mezclados con las délos que conservaban. Yesto 
es la prueba más terminante de que la icanónica de Urgel era con todo rigor 
Aquisgranerise ( I ) . 

Aunque, hayamos adelantado un poco los acontecimientos, haremos 
mención de otras importantes donaciones á este monasterio. 

En IG 13 los condes Guillermo y Estefanía dieron la villa de Arróbense. 

En tiempo del Abad Daco, ó sea en 1016, el conde Guillermo, hijo de 
Isarno, le dio la tierra dé ^«/ero/y de, este mismo año es la donación de ia 
villa ;de Suverte. 

Raimundo, en 1040, hace una carta de donación al monasterio deLabaix 
de un castillo llamado Agüilar, sito en él término de Sass, en el condado de 
Paliars, el cual castillo diceqnelo adquirió por un servicio que hizo á senio- 
ri meo Artallo Comité, por su espontánea voluntad. Previene que en "ese 
castillo pueda-entrar y salir siempre que le plazca á su señor Artal, y que los 
hombres que hay enél lé sigan á la guerra, desde la mañana del lunes hasta 
la noche del. miércoles, y que tenga provisiones en el castillo. Firma con él 
Pedro Raimundo de Erill y otros (2). 

1063^. De este año es la última memoria que hay del Abad Marqués, que 
fué él último de los Benedictinos, apoderándose luego el Canónigo de Roda. 

1079. El conde Artal cede al conde Raimundo el monasterio de Labaix 
y valle de Bohí. 

1090. M ir Ramón dio al monasterio de Labaix el castillo de Aguilar, 
como ya hemos indicado, que era propiedad antes del .conde Artal. Es nota- 
ble el motivo por el que hace la donación, ó sea por (?;/2é?^/^« (enmienda). 
Por reconocerse culpable de todos los pecados y crímenes que un hombre 
carnal y frágil puede cometer; y conjo no había podido hacer una justa en- 
mienda, ofreció á Dios omnipotente lo que con gran trabajo había adquiri- 
do, aconsejado por sus amigos y por todos los que le querían bien (3). 

1091. ' El conde Artal, hermano de San Odón, junto con su mujer Eslon- 
za, cede al monasterio de* Labaix el manso situado in castro Sasso, con 
todos los hombres que había en la actualidad y pudiera haber, por cuya 
cesión había de recibir quadrigenlos quinquaginta mancusos de auro Valen- 
cia. (El mancuso de Valencia tenía el valor de medio sueldo de plata, y cin- 
cuenta de éstos hacían una onza de oro.) En esta cesión intervienen San 
Odón, el conde Raimundo y otros. — Domno Ar tallo supra scripto tn Palia- 
res et Domno Raimundo similiter. 

El P. Pascual (4) publica algunos documentos referentes á esta casa. 
Pone la donación del conde ünifredo en el año 939. Otra de los condes Gui- 
llermo y Atón en 947; el pleito del Abad Mirón en 956 y la introducción de 
la vida canónica en 1090. 

Según Balari, el monasterio de Labaix es llamado Lauags en una escri- 
tura de 1067, y en 1017 se le menciona Lavadius. 

(1) ViUanueva. Viaj.lit., t.9,p. 177. 

('.') Id. id., t. 17,,p.295. 

(3) Archivo de la C. de Aragrón, B. R. II.— Balari, 39.'. 

(4) Obispado de Pallars, pág. 51,53, 54 y 60. 



— 131 - 

1223 ■ En este año el Obispo Berenguer de Erill introdujo en Labaix la 
orden Cisterciense. - 

1265. El rey D. Jaime I 'dio á este monasterio cierto derecho y dominio 
en 16 mansos que tenía, los que estaban situados en el valle de Aran, los 
cuales tenía en feudo Arsendis de Erill. De dichos mansos, uno se llamaba 
de clavari's. Todos los cedía libres y francos, sin ninguna retención, salvo 
el que no pudiesen ser dados ó vendidos á otras, personas de otra jurisdic- 
ción, y -tampoco á cualesquiera otras personas religiosas ó seglares. (10 kal. 
Abril.) 

1289. A 15 kaleñdas Diciembre aparece otro mandato del rey para 
observancia de la expresada donación , ó sea acerca del dominio y derecho 
que S. M. tenía sobre los 16 mansos, legados al monasterio por Arsendis de 
Erill. ■ 

El P. Pascual escribió su obra sobre el obispado de Pallars en 1785, y 
dice: «El monasterio de Santa María, San Pedro y San Lorenzo de-Labaix, 
es actualmente de monjes Cistercienses, que ya existía en tiempo del empe- 
rador Carlomagno, servido por Benedictinos, según todas las señas, pues 
el año 808 el conde y marqués de Pallars Fridolo concedió libertad á los 
monjes y á su Abad Trasoaldo para edificar la iglesia de Santa María.» 

Del monasterio de Labaix, dice el Sr. Rocafort, dependían los de San 
Juan de Viu, San Julián de Sentís y San Ginés de Bellera. 

La Marca hispánica atribuye la dedicación de la iglesia de Labaix al 
año 1017. En 1782 había en Labaix el Abad José Gil.— (La altura de Labaix 
sobre el nivel del mar, es de 880 metros.) 



RELIQUIAS DE LABAIX 

Según .el P. Camós, tenía entre otras reliquias una cinta de Nuestra 
Señora, por la cual obraba el Cielo muchas maravillas, en particular con las 
mujeres embarazadas, no solamente cuando se les aplicaba sino también 
cuando se acercaba el término de su estado, como en muchas ocasiones se 
había visto. Esta reliquia dice que vino de Roma, como consta de escritos 
del mismo convento, de cuya autenticidad se tomó información el año 1587 
delante de Fr. Gaspar Desa, Vicario general de Aymerich, Abad de dicho 
monasterio. 

Villanuevanos da noticia de que existía un trozo dé las parrillas de San 
Lorenzo, que medía palmo y medio de alto, por cuatro de ancho; la cinta 
(que hemos mencionado) tejida y estrecha; dos espinas de la corona del 
Salvador y .pinturas de bastante valor. 

En el claustro había un sepulcro con los restos de D. Ponce de Erill y 
de Ermesen su mujer, con Pedro su hermano. 



- 132 - 



1 

MONASTERIO DE SANTA CECILIA DE ELÍNS 

768 

Estaba situado junto á T^allerols y parece que dependía del condado de 
Pallars, en el valle áe Eltns , Eunte Elinsitana^ Isitana, que con todos estos 
nombres fué conocido, ó sea en la confluencia de dos arroyos llamados Cavo 
y Riutort. Aun hoy se ven sus ruinas.. 

Era de la orden de San Benito, primero de religiosos, después de mon- 
jas. Su antigüedad é importancia puede colegirse por merecer un decreto de 
Carlomagno, de confirmación de su fundación, el que publica Marca (1) y por 
él se ve que existía ya en el año 880, fundado por Edifredo, su primer, Abad. 
. De ésta casa, dice el Papa Juan XXII en el año 1316: quam egregice 
memoria: Carolus Magnus Tmperatqr sui tuitione et munehur do glorióse 
ditavit. 

Narciso Feliu da la noticia de esta concesión y dice que era también 
conocida por el castillo del Marro. Fué de monjes Benedictinos, dice, y luego 
de monjas, fundado por Edefredo, Abad, á cuya casa concedió Carlomagno 
varias tierras en el año cuarto de su reinado y también Carlos el Calvo en 880. 

En 768, continúa el mismo autor, fué fundada la iglesia de Santa Cecilia 
y el coiíventó de monjes Benedictinos en el valle Flecitana, más allá de 
Urgel, al lado del Pallars, que después fué de monjas. 

Esta casa nos ofrece una cosa curiosa, pues se encuentra con frecuencia 
ser gobernada por dos Abades simultáneos, y así vemos que en 949 (entre 
otras citas que podríamos anotar) los dos xAbades Gulfino y Melando reedi- 
ficaron y dotaron la iglesia de San Cristóbal del Castro^alinuas (2). 

En 955, hizo una donación á esta casa el conde* Borrell, que lo era á la 
vez de Urgel y Barcelona. 

1071. Arnau de Tost, padre de la condesa Valencia, lega á este monas- 
terio unas viñas que tenia en Jovarsda. 

Al finalizar el siglo xi, por haber decaído la observancia, dejó de per- 
tenecer á los religiosos. Con este motivo los condes de Urgel ErmengollV 
y Lucía su mujer, de acuerdo con el Legado del Papa, pusieron en la mis- 
ma casa religiosas -procedentes del monasterio de San Pedro de las Puellas 
de Barcelona, tomando posesión en 1079. Al año siguiente fué consagrada 
la nueva iglesia, reedificada por el Obispo de Urgel Bernardo, cuya acta 
publica Villanueva (3). 

Con motivo de este monasterio de Santa Cecilia de Elíns, vemos men- 
cionadas algunas clases rurales, entre ellas el liberto y colono. En el año 880 
Carlomagno toma bajo su protección y hace ciertas donaciones á esta ca.sa, 
concediéndoles la inmunidad. «Concedimus etiam.... ut nullus iudex publi- 
cus.... á famulis tam liberis quam colonis ipsius loci hospitaticum, montati- 
cum, rotaticum, silvaticum, aut inferenda aliqua exigere praesumat (4).» 

(1) Marca hispánica, ap. n.° XLII. 

(2) Villanueva, Viaje lit., t. 10, p. 103. 

(3) Viaje lit., t. 12, p. 223. 

(4) Marca hispánica, 812. 



- 133 - 

Pero no hubo de durar mucho el fervor de las nuevas moradoras de 
dicha casa. Así vemos que en 1134 se hizo una escritura entre el Obispo de 
Urgel Pedro Berenguer y el conde Ermengol VI, en virtud de la cual se 
arrojó de allí á las monjas y fueron sustituidas por monjes, incorporándose 
al monasterio de San Saturnino de Tabernoles. 

A pesar de esto, dice Villanueva que no sabe el motivo, pero sí que vio 
que el deseo del conde se había frustrado, porque sabe que hubo allí reli- 
giosas hasta principios del áiglo xv, y al efecto cita memorias de Abadesas 
de este intervalo de tiempo y lo prueba la siguiente: 

En 1383 nuestro paisano Obispo Berenguer de Erill suprimió la abadía 
de Santa Cecilia, reduciéndola á priorato, con lo cual, deshecho poco tiempo 
después el monasterio, fueron trasladadas las monjas á Castellbó, hasta que 
en 1436; quedó extinguida esta Comunidad, cuando el Papa Eugenio IV 
incorporó dicho priorato á la nueva Colegiata, que él mismo erigió en dicha 
villa, dotándola con muchas rentas de aquella antigua casa. 



MONASTERIO DE SAN GINÉS DE BELLERA 

774 

Era de la orden de San Benito, situado «in Comitatu Paliarensi, infra 
territorio castri Bellaria^>, noy valle de Bellera, junto á los ríos Flamisell y 
Bosio, entre la Bastida y Estivill. 

Estaba bajo la advocación de San Ginés y además, dicen escrituras an- 
tiguas, que tenía p.or titulares San Adriano y San Esteban. 

Según se desprende de un cartoral del mencionado monasterio de La- 
baix, existía ya en tiempos de Carlomagno, cuando era Abad de San Ginés, 
Vtilgarano. Háj autores que se inclinan á creer que las tres escrituras ano- 
tadas en Labaix corresponden á los años 774, 75 y 80, por expresarse en 
ellas los años del rey Carlos con el dictado de Augusto, y así deducen refe- 
rirse á Carlomagno. Otros sostienen que deben aplicarse á la última época 
de su reinado, ó sea cuando fué coronado Emperador, en cuyo caso serían 
de los años 807, 808 y 813 de Cristo. 

Cualquiera de las dos opiniones que sea la cierta, se desprende la gran 
antigüedad de la casa de Bellera, por más que el P. Villanueva (1) se inclina 
más á la segunda opinión, y aduce como razón el que el Abad Vulgarano se 
encuentra rigiendo «n aquella casa en el año 840, in mense junio anno XXVII 
''"egnante domno nostro Ludomco Imperatore Atigiisto, con lo cual, dice, 
cesa el inconveniente de tener que admitirla larga prelacia de dicho Abad. 

893. De este año hay memoria del Abad Amanziolo, y luego en 929 de 
otro llamado, Oriolo. 

994. Figura el Abad Atón en una sentencia que se dio sobre un pleito 
lue sostenían los vecinos del pueblo de Salas ó Salasse, con el monasterio, 
en lasque intervinieron ó se hizo en presencia de los tres hermanos condes 
^e Pallars, Raimundo, Borrell y Suñer. 

De esta sentencia se desprende que los Abades eran jueces, como lo fué 
también en otra ocasión Tedaco, del monasterio de Santa Grata. 

H) Viajelit., 1. 12, p.49. . 



- 134 - 

El citado conde Raimundo hizo la agregación del monasterio de Biellera 
aldeGerri, aunque no falta, algún autor que dice que' no tuvo lugar la 
citada agregación. 

Nuestros condes Artal y Lucía hicieron una donación á este monasterio, 
que publica Villanueva (1), y en ella hacen mención de Enardo, hijo delsarno, 
Arnaldo hijo de Guillermo, cuya carta fué hecha en el monasterio de Gerri, 
en presencia de Roger,Bernat y otros. 

Los condes de Pallars Raimundo y Ermesinda, en 1043, hicieron la dona- 
ción de la villa de Iridor á la casa de Bellera. En esta escritura hay una 
cláusula por la que Ramón hizo promesa de que ni él, ni su: mujer, ni sus 
hijos, ni ninguna persona extraña podría tener allí plácitos ó juicios de 
ningún género, previstos por la ley goda ó por la ley de los francos: quce in 
le ge Gotorum inveniri potest vel in le ge Francoruni. 

Desde el siglo xr. el monasterio de San Ginés suena ya como priorato 
del de Santa María de Labaix,, lo que prueba que la donación á Gerri no 
tendría lugar ó estaría muy poco tiempo sujeto á aquella casa. El P. Pascual 
publica la donación de Isidor y la concesión hecha en enfiteusis por el Prior 
y Canónigos de San Ginés (2). 

Las últimas noticias que de este monasterio hemos podido adquirir nos 
las comunica nuestro amigo Rdo. Enrique Baró, Ecónomo de la Bastida de 
Bellera. 

Deseando saber si existía algo de este monasterio enclavado en la parro- 
quia citada, nos dice: «No hay reliquias ni residuos del monasterio de San 
Ginés, porque hace mucho tiempo que sirve para un uso muy bajo: está 
convertido en un corral!! •> De la capilla de San Ginés, dice: «No existe nin- 
guna capilla; solamente hay en la iglesia parroquial, en la capilla de Nues- 
tra Señora del Remedio, un San Pelegrín y un Santo Cristo, que- dicen algu- 
nos que dichas imágenes eran de la capilla de San Ginés. 

»También se cuenta que los monjes de dicho monasterio hicieron un 
puente sobre el barranco que divide el término de Lareuyde esta, para 
poder venir á las funciones eclesiásticas que hicieran en la parroquial; y de 
tan elevado que es dicho puente, le dicen la gente poní del Díable.No puedo 
darte ninguna noticia concreta por tradición de este monasterio; solamente 
que veo en los libros parroquiales lo siguiente: El Rdo. Párroco- de esta y el 
Prior de San Ginés se partían los diezmos del pueblo.de Lareu.» 

Ya que hemos mencionado este puente del Diablo, copiaremos una cu- 
riosa tradición del mismo, que acabamos de leer en el Boletín Excursionista 
del mes de Marzo" de 1904 (3). 

(t) Viaje lit., t. 12, p. 243. 

(2) Obispado de PaUars, p. 54 y 68. 

(3) Reseñando una excursión por Bellera, dice D. Ceferino Rocafort: «Prop dé Lareu naix el torrent 
de S. Genis, que, passant peí costat de la Bastida de Bellera, va á desaiguar en lo Flamisell, entre la Po- 
bleta y Senterada. Com más avansa, el seu Hit se va enfondint y ses vores se encongeixen de tal maner.i 
que esdevé un punt sumáinent estret de cinc á sis passes de ampie, perdentse ses aigües en l'abini, que 
segons diuen.may ningú ha pogut penetrar. Trobantse.donchs, en aquel! indret unpont de-^pedra en lo canii 
de la Bastida á l'antich convent de Sant Genis y Estivill, no hi. podía mancar la seva tradició com la teñen 
tots els ppnts que s'atribueixen al diable. Conten que una pastora de la Bastida menava á pasturare 
bestiar á les vehines montanyes, havent de fer gran marrada per guanyar lo desnivell del torrent. Vet-aqui 
que.un dia se li presenta un galant jove y 11 proposá construir un pont queli estalviaríá bonapart del cam'' 
mitjansant que eUa accedís á certés peticions. A la pastora no va semblarli mala, la proposta. y accep ^ 
mes ab la condició de que primerament aixequés el pont; de lo contrari, no hi havia res de lo conving"^' 
El pobre diable hi va caure de pía; posa mans á la obra, y quan á mitja nit hi'duyala darrerapedra arra 



- 1:35 - 

Al' tratar de San Odón, Gopiamos íntegra la donación que hiGieron sus 
padres al monasterio de Béllera. 

Y por fin, G^mo^dato curioso de esta casa, citaremos el sig-uiente: en 972 
vino á Gerri el Obispo deUrgel Wisado. El Abad dé Gerrr, Egila, le hizo pre- 
sente que en ei monasterio de Bellera no había sujeto hábil para obtener la 
prelacia, y que los monjes de aquella casa le pedían les diese para dicho car- 
go un monje' de Gevñ \la.msLáo Buenhombre. Accedió por fin el Abad, previo 
consentimiento del citado prelado de Urgel y del conde Ramón y dé sus her- 
manos Bórrell y Suñér. 



MONASTERIO DE SAN ESTEBAN DE PETRA APILlA 

809 

Villanue va asegura que estaba situado en nuestro condado, aunque ig- 
nora el sitió donde estaba edificado. 

Según indicamos al tratar de San Odón,, estaba situada esta casa em el 
valle de Aneo, y se pretende que allí acudía el Santo en su infancia para 
aprender las primeras- letraS'. • 

Las pocas noticias que hemos podido adquirir de Petra Apilia se re- 
montan al año 809, en que lo menciona, el conde: Fredolo. 

De esta casa,, dice Villanue va que vio una escritura original fechada 
anno VI Karolo rege regnante, la. qne SLténáiáo su caréicter es de Carlos el 
Simple y por consiguiente del año 904. Es una donación de ciertos alodios 
que Garsaonv Electa, Moregontes y otros hicieron á Argemido monje,, á Sa- 
lomón Pbro. y á otros. 



MONASTERIO DE SANTA GRATA 

849 

Fué en un principio llamado con este nombre, y por corrupción Sente- 
rada ó Santarada,, pero con toda propiedad debe intitularse de Santa María, 
como se le llama en el diploma de Ludovi'co Pío del año 819, con que confir- 
mó la dotación de la catedral de Urgel: — deinde, dice, locum Sanctce Marice, 
Qui dicunt Sanetce Gratce. 

De esté mismo modo es nombrado en 823, cuando nuestro conde Macfre- 
do concedió al Obispo Posidonio la fundación del monasterio de Sta. Grata,, 
y establece que: ut nullus episcopusí ,,aut Comes vel Missus diseurrems ihi 
^^^qúam dommationem aut tyranntdem, potestatem exerceat , nisi quemad- 
^oiitim canónica auctoritate jubet. Hoc priviíegium postea confirmavit Ka- 
yolus Calvus anuo ]^CCCyiUM: . 

Al poco tiempo: vemos que esta casa tiene ya su Abad, como lo prueba 

Cada del castell de Sarroca, s 'escunsá á passar un monjo de Sant Ginés, qui, al veure aquella atrevida 
•^onstrucció en tan poch temps portada á lerine y creyent que un poder sobrehumá hi ha vía intérvengut, 
^ fer la senyal de la creu, sentintse tot seguit un fort terratremol, desaparelxent lo improvisat enginyer 

orrent avall entre nuvols de sofre pestilent. En la penya del castell de Sarroca que mira al riu hi han 

'latre forats, que encara'n dihuen les potes del atable.» 



- 136 - 

lo siguiente: V idus junií deprecante Geila Abbate monaslerii Sanctce, Gra- 
tce in dioecesi Urgellensis, cqnfirmat privilegia quae anno 823 Ludovicus 
Pius ei monasterio concesserat , ad postulationem Posidonei Episcopi Ur- 
gellensis et Matfredi comitis {\), 

Su situación era super flumen Bocegia (Biisia), en el lugar donde estaba 
la iglesia de Tramasaguas (entre ambas aguas), en el condado de Pallar s. 

El P. Villanueva parece inclinarse á creer que existía antiguamente, y 
que el Obispo Posidonio fué no el fundador, sino restaurador de aquel mo- 
nasterio, cuando logró de Ludovico Pío el decreto de confirmación y protec- 
ción de todos sus bienes, junto con la libertad de elegirse sus Abades propios 
y la posesión de la cellula Sti. Fructuosij de la villa de Serra. 

Lo que sí está fuera de duda es el gran valimiento á importancia de esta 
casa, cuando los reyes Francos la -distinguen de un modo especial 

En el archivo de Urgel Se conserva el Diploma que antes hemos mencio- 
nado: — V idus junii indictione VII anno IV,regnante Karolo gloriosisimo 
rege: actum in Sane ti Saturnini prope Tolosa, ó sea en 844. En dicha escri- 
tura confirma expresamente y concede al monasterio y á su Abad Agila 
cuanto le había concedido su padre el Emperador Ludovico, á instancia de 
Posidonio y de nuestro conde Matfredo. 

Balucio publica este documento, en el cual llama Geila á su Abad, que 
viene á coincidir con Agila, nombre que le da el instrumento original.. De 
este mismo Abad hay otra memoria en 847, entre los que quedan del monas- 
terio de San Julián. 

, En 993 era Abad Fedacho, que intervino como juez en un pleito del mo- 
nasterio de San Ginés de Bellera- 

1013. En este año vemos al Abad Átala, el cual junto con San Ermengol, 
Obispo de Urgel, se opuso á la construcción de una iglesia en los límites de 
monasterio. 

1042. El Obispo de Urgel, Guillermo Gaufrido, restauró y dedicó de 
nuevo este monasterio, que se cree fué de la orden de San Benito. 

, El Obispo Marca (2), refiriéndose á este monasterio, dice que si se mira 
con detención se ve que la mayor parte de la diócesis de Urgel pertenecía á 
la Septimania en tiempo de Ludovico Pío, por lo que infiere que en el pre- 
cepto del rey Ludovico, cuyo texto original dice que vio, consta que Posido- 
nio edificó monasterios en los yermos, valiéndose de la misma autorización 
que el rey había concedido con igual motivo en la Aquitania, y por lo mismo 
fué construido el monasterio ad Bosegiam flwuiuní in Pago Paliarensi en 
el año décimo de su imperio, y esto rogante Matfredo comité, QTLnorabxQ 
del Obispo. £■/ ita monachi, inquit^ vel resibidem pertinentes nostri propnt 
essent sicut caetera monasteria infra Septimaniam nostra esse constat. 

Y respecto á la restauración del Obispo Guifredo, dice: Anno MXLII 
mense Augusto Bernardus quidam demissit in manu Guillelmi Ginfr^A'^ 
Episcopi Urgellensis Ecclesiam Sanctae Mariae in Tramasaguas, si've^ 
Ínter ambas aguas, sitam in comitatu Palliarensi, nimirum en eo loco ubi 
situm quoque erat monasterium Sanctae Gratae^ ac praeterea dedit eiW^ 
fratri suo Guillelmo Villamsparsam (3), 

(1) Marca hisp., 355. 

(2) Marca hispánica, 94. 

(3) Marca hispánica, 442. 



- 137 — 

í) ■ 

MONASTERIO DE ALAHÓN Ó DE LA O 

835 

El monasterio de Alahón ó de la O se llamaba antiguamente Alahonense, 
;>/ ^«^(9 P¿at/z'«r^^s2", valle Urritense, cerca de Cifuentes. 

Era de la orden de San Benito, y su fundación debe ser anterior al año 
835, por cuanto en el testamento hecho por el Obispo de Urgel Sisebuto II 
en este año, se lee la siguiente cláusula: Do et concedo simüiter domum 
dommie meae Virgims Marine, monastermm Alahone Bibliotecam, con los 
libros siguientes: 

üExpositum obtitnum Bedae in Lucatn,—Expositum obtimumbeatianí 
hrosii in Lucam. — Sentenímrum expositum beati taionis-Ubrum expositum 
benti augustini contra haereses quinqué — lectionarum obtimum—manuale 
toletanum—leciionariuni— expositum in mathaeo — libros dúos benti nugus- 
tini de trinitate.» De todo lo cual parece deducirse qué dicha casa de Alahón 
estaría ya fundada antes. ' 

La fundación de este monas,terio hay autores que la atribuyen al conde 
de Pallars Vandregísilo, juntamente con su mujer la condesa María, hija 
de Aznar, conquistador de Jaca. Este conde parece fué sólo dé Ribagorza." 

Habiendo nuestro conde-, dicen, arrojado los moros de aquella tierra, 
para cuya empresa le ayudaron sus hijos, entre ellos Atón y su mujer Ein- 
zelina, con los despojos de la conquista erigieron dicho monasterio. 

A propósito de este conde dice el P. La Canal (1), refiriéndose á un pre- 
cepto de Carlos el Calvo, que los historiadores de Languedoc tienen por au- 
téntico: «En la genealogía de Eudes ó Eudón, duque de Aquitania, sacan lo^ 
siguiente: Vandregísilo ó Wandrilo, pariente de Carlos Calvo, descendiente 
del duque de Boggis por la rama menor, pretendía ser heredero de Eudes, 
por las confiscaciones que LudoVico Pío había hecho á Waifre y Lupo II. 
Fundó en 835, con María su mujer, hija de Asinario ó Aznar, conde de Jaca, 
el monasterio de Alahón, en la diócesis deUrgel, donde fué enterrado en él 
mismo año.» 

. Según el Cardenal Aguirre se hallan nueve confirmaciones hechas por 
los sucesores de su fundador Vandregísilo, en el territorio de Alahón, de 
cuanto el rey Carlos había concedido al monasterio, lo propio que del menr 
cionado conde, y por ellos se tiene noticia de varios señores y Abades de 
aquella casa. 

Según un cartoral de Alahón, citado por el P. La Canal, se infiere que 
esta casa había sido destruida, por cuanto el duque y marqués de Pallars 
Unif redo, sobre el año 974, hizo una donación para reconstruir el monaste- 
^'^^'- Dono et grattiito trado ad praediclum monasterium constfuendumin 
hoHore Santae Mariae, etc. En dicha fecha era Abad Oriulfo, aunque bien 
Pudo ser que fuera recién elegido, por cuanto vemos á este mismo conde 
^^e, juntamente con sus hermanos Arnaldo é Isarno, asiste al entierro de un 
^bad de Alahón en 970, si no está equivocado el P. Pascual que nos da esta 
noticia (2). 

(1) España Sagrada, t. 46, p. 206. 
'-) Obispado de Pallars, p. 82. 



- 138 — 

No obstante, la destrucción antes mencionada pudo ser parcial y oca- 
sionada por alguna correría de los moros, los cuales según Conde (1) entra- 
ron poco antes por aquellas regiones; lo que explica con estas palabras: 
«Entretanto no se descuidó el rey Abderrahaman en la defensa de las fron- 
teras de España oriental. Hacían los cristianos de los montes algunas en' ra- 
das impetuosas y rápidas, que no podían impedirse por ser, tan. inesperadas 
como breves; pero los Walíes de Zaragoza,, Wesca, A fraga y Tarragona 
entraron de orden del rey en tierra de cristianos de los montes, con mucho 
daño de aquellos infieles.» Esta entrada pudo tener lugar sobre los años 
960, en que va la dicha relación. 

No fué sólo la mencionada la única liberalidad del conde,, sino que en el 
citado códice se halla otro privilegio. El conde, juntamente con; su madre 
Arsen, condesa,, su hija Tota y su nuera San cía y los hermanos del conde 
Arnaldo, Isarno y Odisendo, á súplica del Abad Oriulfo. confirmó á éstey á 
su monasterio varios privilegios, que antes había "concedido ya el rey Lota- 
rio, A quien llama su Señor — 0oriostsími Senioris nostri Leutario Reg.is- 
y le hizo varias donaciones. El P. La Canal, dice,. q,ue. el conde eligió^ este 
monasterio para su sepultura. 

Ea 871 el conde Bernardo hizo una donación á Alahón (2)\ según 
Marca. 
• El conde Ramón fué también gran protector de A lahón. 

957. Ea este año dotó el conde á esta casa de todas las celdas y casas 
de San Ramón y San Andrés, qjie confrontaban con los términos que son 
conocidos hasta la actualidad, desde Cifuentes por donde pasa el río y se 
dirige hacia el mencionado monasterio. Entregó también á. su Abad Trueglo 
todo lo que aquel convento gozaba con el título de Cuadra de San Andrés, 
donación de gran importancia. Concedió asimismo libertad á los monjes 
que, cuando falleciese su Abad, pudiesen libremente nombrar otro de entre 
ellos, para que los gobernase según la regla de San Benito (3). 

No menos bienhechores de Alahón fueron su mujer Garsenda y sus 
hijos, pues vemos que en 969 al 70 lo dotaron con el castillo y lugar de Las- 
tarré, cuyo pueblo ofrece la particularidad de que estaba poblado de Fran- 
cos, según consta en el acta de la donación que se conserva en el archivo 
de San Juan de la Peña. ' 

El conde Raimundo dejó una hija, que casó con su primo el conde Su- 
mario. A Wifredo, dice Zurita que lo mataron los del valle de Aran por- 
que pretendió suceder en aquel Estado á su padre, y que muriendo sus hijos, 
por más que estaba casado con Sancha, fué enterrado en el monasterio de 
Alahón. 

(1) Historia de los Árabes en España, cap. 88. 

(2) Ih' nomine sanctae ei indi viduae Trihitatls: Bernardus Gratia Dei Comes, Dux atque Marchio. 
Notescimus ómnibus fideUbus nostris praesentibus scilicetet'futurorumqualiter adiensFrugellusvenerabí'' 
lis abbas mansuetudinem nostram deprecatusest.ut ex monasterio sibi comiso in Pago Paliarensi, valle 
Urritense, cujus vocabulum est Alagone, et fundata ecclesia in honore sanctae Mariae vel Sancti Peí"' 
seu cum Eceleslolas, vel térras^ celias, .vel loca et beneficia' ad eundem monasterial pertliientia et mona- 
chis ibi subjectis tam pro auctoritate gloriosisimi senioris nostri Caroli Regís cum ista carta firmaremus, 
sicuti facimus. Quapropter omnium ñdelium nostrorum cognoscat sollertia quod nos eidem venerabili FiU' 
gello Abbati successoribusque eius concessimus ut nunús comes vel judex, aut exactor, autvicaríus, ye 
nullüs ex fidelibus nostris, tam ex praesentibus quam ex futuris infra eodem monasterio vel eorum celia 
aut beneficia veí appendiciae non ad fidejussores tollendas hominesque distringendos aut freda vel paiaW 
exigendas, etc.=Marca hisp., 786. 

(3) Pujades.— Crónica Universal, t. 7, p. 169. 



- 139 — 

Los condes Raimundo y Valencia hicieron también una valiosa dona- 
ción á este monasterio, según refiere el P. La Canal (1). 

El Abad de Alahón, tenía el derecho* de asistir á la elección del Obispo 
de Roda, junto con los Canónigos. 

Entre otras donaciones que podríamos mencionar citaremos las si- 
guientes: 

1002. , Por, este tiempo, el vizconde: de Pallars Atho hizo una donación á 
Alahón. 

1073. Los condes Raimundo y Valencia dieron á Santa María de Alahón 
y al Obispo Salomón el censoque pagaban las parroquias del valle de Sím^ 
gitana. 

1077. El Obispo de Zaragoza, Julián, dio á esta casa la iglesia de Sm- 
rami. Esta iglesia, dice el Prelado, fué construida por un tal Rouvanv, por- 
que allí se había curado una hija suya de una grave enfermedad. Le dio ade- 
más una propiedad junto á Peralta, que fué destruida por los sarracenos (2). 

En 1078 el Obispo de Roda lo reformó, dándole con ello mucha conside- 
ración, cediendo- á, sus Abades la intervención en los asuntos interesantes de 

Roda, á cuyo Prelado estaba sujeto Alahón. 

1092. En este año se regularizó esta casa, pues aun cuando después de 
la reedificación se conservó el monasterio en observancia algunos años, 
decayó luego. 

El rey D. Pedro I de Aragón manifestóse también protector de Alahón, 
pues vemos que dio al Abad Arnaldo la iglesia de San Bartolomé, que aca- 
baba de construir en el castillo de Calasanz, para que le ayudasen á dar 
gracias á Dios por los beneficios recibidos de su mano, particularmente en 
la expugnación y toma de dicho lugar y castillo, el cual conquistó á25 Agos- 
to de 1102. 

La reina D.^ Berta, esposa del rey D. Pedro, dio también á este monas- 
terio y á Bernardo su Abad, \2ialmuMÍa que está entre Berbegal y Monte de 
Rog con todos los términos que tiene y pueda tener, siempre y cuando dicho 
monasterio guarde fidelidad al rey de Aragón. Dicha finca dice la reina 
que la había adquirido por donación de su marido (3). 

Por fin, y para no alargar más esta crónica, diremos que la iglesia pa- 
lece que se edificó en el siglo xir, y que en su recinto parecen enterrados los 
condes Unifredo y sui esposa Sancia, que como no tuvieron hijos, hicieron 
grandes donaciones á esta casa. 



MONASTERIO DE SAN PEDRO DEL BURGALL 

865 

No se sabe de cierto en 'qué año tuvo lugar la fundación de este impor- 
tante convento de nuestro condado, pero sí que hay noticias ya del año 865 y 

(1) España Sagrada, t. 46, p. 234. 

(2) Viaje liter;, t. 17, p. 296. 

El P. Pascual dice que en 1123,. el día 8 de Noviembre, San Raimundo consagró la iglesia de este 

''lonasterio; «Anno Incarnat. Domini MCXXHL VI Idus Novembris Raimundus Barbastrensis Episcopus 

^onsecravit hujus Sancti Monasterii Eccleslam in honorem Sanctae Mariae. Recordens in Altari ejusdem 

^•cratissima Virglnis reliquias Apostolorum Simonis et Juda et Sancti Cornelii Papae etMartyris.> — 

"oispado de PalJars, p. 117. 

(?') Viaj., liten, 17, p. 288. - 



- 140 — 

que ,en aquel tiempo sería de monjes, puesto que se encuentran memorias 
de su Abad Delicato en el año arriba expresado, y seria mucho más antiguo 
á buen seg"uro. También parece que tuvo alguna dependencia del de Gerri, 
empero el motivo lo ignoramos. 

El Padre Pascual (1) atribuye la fundación de este monasterio á nuestro 
conde Isarno, en el año 945, mas nos inclinamos á creer que existía ya antes 
de esa época, según lo que antes decimos, sólo que en 945 pasó á ser de 
religiosas. 

El citado conde, hijo de Ramón y Ermesinda, fundadores de la Catedral 
de Roda, dice que fundó este monasterio con autoridad y consentimiento de 
su. hermano Atón, primer Obispo de Roda, el cual constituyó Abadesa del 
Burgall á" su hermana Ermengarda, hija del conde y sobrina suya. Dice 
además que el Obispo Atón, con el consentimiento de los Canónigos y cléri- 
gos de su iglesia, dio á la nueva Abadesa y monasterio muchas iglesias en 
el valle de Aneo. No tiene fecha la escritura, y los historiadores del Langue- 
doc dicen ser del año 945, de cuyo hecho se han valido los partidarios del 
obispado de Pallars para creer que Atón continuó siendo Obispo de nuestro 
país, como lo había sido Adulfo, pero ya decimos en otro lugar que nuestro 
obispado terminó á la muerte de este Prelado. . ~ 

Que esta casa, había sido antes de religiosos, viene á confirmarlo el 
P. Villanueva (2). «Sospecho, dice, que esta casa había sido antiguamente 
de monjes, como hemos visto que sucedió en otras. Dígolo porque en el 
año xxví de Carlos el Calvo, 865 de Cristo, hay una escritura en que suena 
Delicato, Abad de este monasterio. La he visto original en el monasterio de 
Gerri, y aun cuando deba atrasarse la fecha del reinado de Carlos el Simple 
y el año 823 de Cristo, siempre es anterior á la introducción de las monjas. 
Cómo ó por qué título reconoció esta casa alguna sujeción á la de Gerri, no 
ha llegado á mi noticia. Sé que sobre ello hubo, varias demandas entre este 
monasterio y el de la Grassa (al que lo sujetó la Abadesa Ermengarda en 950), 
que al cabo pararon en una concordia hacia el año 1330, por la que el mo- 
nasterio francés se quedó con las rentas de este de San Pedro del Burgall, y 
Gerri con el derecho de conferir su priorato. Hoy es conocida esta iglesia 
con el nombre de Priorato de Escaló.» 

Se ha pretendido sacar partido del acta de esta fundación para demos- 
trar la existencia en aquella época del castillo de Valencia, empero por más 
que la heñios leído con detención y poseemos copia de dicho documento, no 
encontramos en ella nada que lo confirme. 

1100. Como decimos al ocuparnos del conde A rtal II, en este año tuvo 
lugar la donación del castillo de Bátala. 

1105, Los monjes de Gerri reclamaron á los de la Grassa, que ya ocu- 
paban el Burgall, el castillo de Gílaren, con sus diezmos y parroquias. Res- 
pecto la donación á la Grassa, dice el P^ Pascual: «En 1007 hay un instru- 
mento en el cual Suniarius, conde y marqués, confirma la donación hecha 
por Ramón su abuelo, y por Isarno y Atón, sus tíos paternos, del monaste- 
rio del Burgall á favor de la abadía de la Grase. Los escritores del Langue- 
doc producen entero este documento, y del conde Suñer: Quem admodun^ 
Avies mens, Raimundos comes ^ et patruus meus Isarnus, ac frater illii^^ 

(1) Obispado de Pallas, p. 62. , 

(2; Viajelit. t. 12, p. 41. 



- 141 — 

jlttonis Episcopus simüiter míht patruus, dederunt et firmaverunt a prae- 
dicto monasterium Sancti Petri primüus Raymundus prcefatus ad Sanctce 
MaricB cenobio quae nuncupatur Grassa ipsum archisteriolum cum alodiis 
siiis etc.t) y concluyen los citados historiadores: Suñer, pues, era conde de 
pallars y Ribagorza, y nieto del conde Ramón que en 957 restableció el 
obispado de Roda. La muerte de Raimundo sucedió en 970, y Wifredo su 
hijo, padre sin duda de Suñer, le sucedió en sus estados. Así que Odisendo 
sucedió á su hermano Atón en el obispado de Pallars (en el de Roda) y Wi- 
fredo ó Unif redo, conde, hermano de Atón Obispo, por otro nombre Ber- 
nardo, era hijo de Ramón conde.» 

ps de advertir, dice el P. Pascual, que se llamaban condes los hijos, 
antes de suceder á los padres. Por no tener presente esta costumbre, se con- 
funden las personas y las cosas en los historiadores. 

El conde Isarno dicen que fué muerto en el valle de Aran, aunque tal 
vez se confundg. con el conde Wifredo. 

El acta de la fundación del Burgall, cuándo pasó á ser de monjas, la 
publica el P. Pascual, como también la incorporación á la Grasa (1). 

Ocupándose de este mojiasterio el Sr. Morelló, dice lo siguiente: «Com 
en tot lo referent ais segles viii y ix, rhistoria resulta molt confosa; mes una 
copia d'un document existent en l'iglesia d'Escaló, que arriba á nostres mans 
{document que consta també en la historia 'de Languedoc), aclara del tot la 
historia de la primera meitat del segle ix, posant de manifest la existencia 
del comtat de Pallars ab carácter hereditari en l'esmentat período (jy» deci- 
mos en otro lugar que no fué en la forma que cree el Sr. Morelló) y per lo 
tant molt abans que'ls demés de Catalunya. 

»E1 document á que'ns referim es la fundació del monastir de Sant Pere' 
del Burgall ó Escaló, feta peí comte Isarn, instituint abadesa á sa filia Er- 
mengárda en lo que el Bisbe Atón (2) germá del cornte, dona al dit mo- 
nastir les iglesies de la Valí. Consta que abans de Isarn foren cómtes sos 
pares Ramón y Ermesindá, ais que succehí son ñll Vifret, casat ab D.^ San- 
xa, que morí sense successió, passant llavors el comtat al dit Isarn, germá 
de Vifret. El document de fundació no porta data, mes va acompanyat de 
un altre que precisa l'any, y es la donació que de dit níonastir fa l'abadesa 
Ermeng-arda, filia de Isarn y germana de Guillem, comte, á'la abadía dé la 
Grace, feta l'any 15 del regnat de Ludovich. Ara be, l'any 15 de Ludovich 
correspón al 29 del se'g-le ix; y fins admetent, como suposa la historia del 
Languedoc, que's refereixi á Ludovich de Ultramar, que sería l'any 59, 
queda ben demostrat que al comens del segle'l comtat era hereditari (era 
'Vitalicio) ja que son quatre'ls que ab aquet carácter succeeixen en 59 anys, 
<^onfirmant la opinió de alguns historiadors de que'l comtat de Pallars 
queda constituit molt abans d'acabar el segle viii, ó sigui prop de un segle 
íibans que'ls demés comtats de Catalunya.» 

1414. En este año hay todavía memoria del Prior de Escaló. 

(1) Obispado de PaUars, p. 52, 53 y 54. 

( ') «Atón— dice Morelló— fou el segón deis bisbes de la Seu de Pallars, quin bisbat dura fins l'any 1140 
*n que passá altra vegada al de Urgell. La residencia deis bisbes era á Roda de Ribagorza, mes se sab que 
"Urant xeixanta anys estigüé establerta en altre lloch, que no ha pogut esbrinarse quin, considerantse 
Poch probable que fos á Tremp, com alguns pretenen.»— (Véase nuestro artículo «Obispado de Pallars», que 
'"fierc bastante de la apreciación del Sr. Morelló.) 



- 142 - 



CONVENTO DE SANTA MARÍA DE DVARRA 

Siglo IX 

Pocas son las noticias dé este monasterio, que se supone era de la orden 
de San Benito. 

Fué edificado ó reconstruido en el siglo ix por nuestro conde Bernardo, 
que lo dedicó á Santa María^ y estaba situado en Ovarra, á cuatro leguas de 
Roda (Ribagorza). 

'Contribuyó tanlbién á esta fundación su mujer Tota, y la dotaron gene- 
rosamente. En una de las donaciones, dice el conde que había sacado los 
alodios, que señala al monasterio, de la potestad de las tinieblas y de la de 
los paganos, en el tiempo que éstos estaban en posesión de Riba,gorza, Pa- 
llars y Sobrarbe. Quce, ego, düe, prcEfatus Bernardus abstraxi de potes- 
tate tenebrarum et de gente paganorum in tempore tilo quo Ripacurcia et 
Pallares et Suprarbi erant in pos sesione Paganorum. 

Siguiendo el ejemplo de otros muchos fundadores, nuestros condes esco- 
gieron dicha mansión para su sepultura. 

Como decimos al tratar del Obispo Atón, Zurita atribuye la fundación 
de esta casa al conde Ramón, y que antes de la invasión sarracena existía 
ya bajo la regla de San Benito. 



MONASTERIO DE SAN PEDRO DE MALEZAS, SAN ANDRÉS Y SAN ESTEBAN 

860 

Algo confusas son las noticias de esta casa, Moner la coloca en el tér- 
mino de Peracals, pero parece cierto que estaba cerca de CoUegats. 

El Sr. Rocafort (1) ocupándose de este monasterio, dice: «Surtintdela 
Pobla per la ribera dreta del Pallaresa, ab una hora s'arriba á CoUegats, en 
quins penyals, alpeu del camí antich, hi han les ruñes del convent de Sant 
Pere de les Maleses, abandonat fa molt temps.» La fundación de esta casa 
se remonta al siglo ix y fué debida á los monjes de Rodés, pues así lo ase- 
gura el Abad A tilio, sobre los años 860, y llevaría de seguro muchos años 
de existencia. 

En el año 868 fué cedido al monasterio de Gerri, al cual creemos que 
estuvo sujeto hasta su destrucción. En 892 los condes Borrell y Ermen garda 
dieron á Malezas el lugar de Espluga de Bayarre y antes había hecho otra 
donación su padre Lupo. 

Con motivo de la segunda invasión del Pallars por Muza, parece que 
esta casa debió sufrir bastante, por lo que dice Llobet: «La segunda inva- 
sión del Pallars la hizo Muza á mediados del siglo ix, llevándose de allí mu- 
cho botín. Restablecida la paz, el conde Borelo hizo una donación á este 
monasterio.» 

973. En este año el conde Ramón dio á Malezas el pueblo de Sosís, 
junto con el castillo de Claverol, con todos sus hombres, mujeres y términos- 

(1) Excursió á la Pobla y sa Comarca, p. 21. 



— 143 - 

976. El citado conde le nestituy.ó — lo cual supone que le pertenecía ya 
antes,-— la parroquia de la Espluga de Teodora, desde la ría de Rivert hasta 
la entrada ide Malezas, y desde el castillo de ¡Odesa hasta la Espluga de 
Sensuy. Lo valioso de esta donación supone gran importancia de la casa 
de Malezas. 

998. El Obispo Aymerico de Ribagorza, en este año, á petición del con- 
de Ramón 11, del conde Suñer, del Abad Isamo y de los vecinos de Eróles, 
consagró la iglesia del monasterio de Malezas, en honor de San Pedro, y 
con tan fausto motivo los condes hicieron varias donaciones, las que hacen 
por el alma del conde Ramón su padre. 

1093. A 25 de Julio los condes Artal y Eslonza, hermanos de San Odón, 
vendieron á los consortes Ramón Bernardo y Guilla la recota ó recibimiento 
que tenían en el honor de San Pedro.de Malezas, á cambio de un caballo 
valuado en jlOO onzas de oro 

1094. Los condes Artal y Raymundo hicieron una donación referente á 
Malezas, como decimos en otro lugar. 

Las últimas noticias nos las proporciona el Sr. Rocafort: «A primers del 
seí>le XIX hi hávía encara una capella enla ques'hicelebravaungranaplech 
lo día primer d'Agost, festivitat de Sant Pere ad vincula^ y en aytal diada, 
segons diuen los vells, Cobrava'l rector de Monsó una dobla de cuátre^ un pa 
ytin palpts.» 

Hoy pertenece á la citada parroquia de Montsó. Allí se conserva una ima- 
gen del Santo Cristo, que por cierto,, según se nos asegura, está colocada en 
paraje muy poco decente. 

CONVENTO DE SAN VICENTE DE OVEZ Ú OVEIX (rODÉS) 

868 

Aunque ya hemos mencionado este convento al tratar de los padres de 
San Odón, ampliaremos un poco más los pocos- datos que de esta antigua 
casa han llegado á nuestras noticias. 

Fué conocido con los noníbres que encabezan estas líneas y era de mon- 
jes Benedictinos, situado cerca del Noguera Pallaresa— sw¿>/w5 caslrum quod 
vociuur Roder— como dicen las escrituras antiguas, hoy Rodés, sobre Rialp, 

La primera memoria que hay de este monasterio es del año 868, en que 
su Abad Atilio estableció la hermandad dé aquella casa con la de San Vi- 
cente de Gerri y á su Abad Elíseo, á quienes se dio las iglesias de San Andrés 
y San Pedro de Malezas, que él con sus monjes había edificado. Entrególes, 
además, un cómputo ó báculo, un manual, un antifonario y otras alhajas. 
Lo cual, dice el P. Villanueva, era reconocer superioridad al de Gerri, en 
cuyo archivo vi las escrituras, como también otra de 1010, en que hay me- 
n^oria de otro Abad de Rodés, llamado Barón. 

Ya nos ocupamos, en San Odón, de que los condes Artal y Lucía debie- 
ron apoderarse de algunos bienes de esta casa, perturbando además la juris- 
dicción que en ella tenía el Obispo de Urgel. Mas vueltos á buen acuerdo, lo 
restituyeron al Obispo Guillermo Guifredo, cuya carta de evacuación pu- 
^Hca Villanueva (1). 

(1) Viaje literario, 1. 12, p. 240. 



— 144 -s- 

En 1100 los condes Artal y Eslonza, de acuerdo con su hermano San 
Odón, incorporaron y sujetaron dicho monasterio al de Gerri y á su Abad 
Ponce, que era monje de Marsella. En la escritura original que existía en 
Gerri, decían -los condes que hacían esta mcorpora.ción—'Cupün/es liitare 
niondsterinm Sanctce Marice, quod vocant Gerri— sin alegar otra causa. 

1202. Ramón de Galliner y Elisenda, su mujer, juntamente con sus her- 
manos Arnaldo, Bertrando, Guillem, Sancha y Guillema,. dieron al monas- 
terio de Rodés el derecho que sobre las villas y términos de Surb y Rodés 
tenía Guillem Ramón, señor de Galliner, cuya escritura se hizo ante Pedro, 
canónigo de Tremp. ' 

En 1294 figura todavía Abad de O vez un tal Bartolomé. 

El P. Villanueva dice que cwando escribió su obra se hallaba ya este 
monasterio reducido á priorato de Gerri, y á dicha incorporación atribuye el 
que se encuentren en Gerri las escrituras tocantes al monasterio de Rodés, 
de lo que se sigue que existió hasta el siglo pasado. 



MONASTERIO DE VILANOVA 

876 

Aunque consta de un modo cierto la existencia de este monasterio, no 
obstante no se sabe el sitio en donde estuvo edificado, pues no mas se sabe 
que estaba junto al Noguera, que lo mismo puede ser el del Pallars que el 
de Ribagorza 

De esta casa, dice Villanueva (1) que halló un diploma original del 
conde Fredolo, en el que tomaba bajo su protección el monasterio que— -z^o- 
C'itur VülüMova, qut est situs super fltimen iVoc«r/«,— cuyo Abad Trasbado 
le había pedido la confirmación de todos sus bienes habidos y por haber. La 
fecha de la fundación de esta casa la ignoramos, aunque siendo del tiempo 
del conde Fredolo ha de ser de las más antiguas del Pallars. 

El P. Villanueva llama original á este diploma, aunque está sin fecha, 
(que él atribuye á 876) porque está sellado con el anillo del conde— rf^ anniilo 
nostro subter iusstmus sigülari. Lo firma también Longobardo, canciller 
del conde. Hace la concesión al monasterio in elemosina Senioris nostri- 
éxpresión que en la boca de quien se llama á sí mismo Comes et Marchio, 
sólo tiene lugar en ese siglo en que estos condados eran un beneficio amo- 
vible ó cuanto más vitalicio, concedido por los reyes de Francia. 

El citado autor trae la confirmación de la donación del conde, 1. 12, p. 234. 



MONASTERIO DE SAN PEDRO DE ESCALES 

i 

913 

Era de la orden de San Benito, y estaba edificado— m pago Lor dense- 
junto á Isona, ó sea en Llordá, cerca del castillo. 

(1) Viaje literario, 1. 12 p. 36. > 



— 145 — 

Parece que el añoxv — regnante Carulo reine filio Leuduvico,— ó sea en 
913, estaba ya edificado y había dotado su iglesia el presbítero Magnulf o. 

Fué servida por^ Canónigos liasta 960, en que á instancias del presbítero 
Francesmiro fué erigido monasterio de Benedictinos por el Obispo de Urgel 
Wisado II, siendo nombrado Abad un tal Bello, Canónigo de dicha iglesia. 
A este acto acudió el conde Borrell de Barcelona y muchos Canónigos y 
Abades de los monasterios vecinos, y tuvo lugar en 961. 

El citado conde hizo una donación á esta casa en 978. 



MONASTERIO DE SAN JUAN DE VÍU 

946 

Entre Sarrocá y Labaix, en lo alto del monte, junto al castillo que enton- 
ces se llamaba Vivitano, hoy Víu de Llebata, cerca del valle de Adóns, en 
nuestro condado, se encontraba esta casa déla orden de San Benito. 

La fundación es del año 946, xi del rey Luis Ultramarino, que es la fecha 
con que Atón, Obispo de Roda y el conde Guillermo, establecieron allí la 
vida monástica — qni est ecclesia (de San Juan) fundata in speluncha— suje- 
tándola, á la jurisdicción y gobierno del monasterio de Labaix. 

La carta de institución de este monasterio la publica el V. Villanueva (1)". 

Nada más se sabe de esta casa subalterna, en la cual es regular que 
hubiese antes vida monástica, cuando se introdujo la canonical en la matriz 
Labaix, á íines del sigloixi. 

En el lugar de Víu se conserva la iglesia parroquial, de harta antigüe- 
dad, y si no' miente su portada parece ser del siglo xii. Es muy notable, de 
estilo románico y parece haber pertenecido á los Templarios. 

MONASTERIO DE SAN PEDRO DE VALLANEGA 

965 

Que estaba edificado en nuestro condado es cosa cierta, aunque se ignora 
el sitio. Las escrituras antiguas llaman al lugar Vtllasm'ca y Villasmicha, 
que muchos creen ser en el vallé de Assua y cerca Rialp y río Noguera. 

Lo que sí es cierto que era de monjes Benitos, puesto que el conde Ra- 
món II hace dos donaciones, que luego mencionaremos, á fin de que los mon- 
jes viviesen según la regla de San Benito. 

La primera memoria es de 965, y es la queja que produjo el Abad de 
Vallan ega ante\Re gismundus Comes, et Marchio, et Domnus Borrellus 
Comes, et Domnus Suniarius, los cuales dicen de sí mismos: dum residere- 
wiis inregnum nosfrum Palliarensem. 

Saila, Abad de Vallanega, produjo una queja contra Durando sobre un 
hurto que había hecho de unas vacas del citado monasterio, en 970. El ladrón 
fué compelido á dar á la casa de Vallanega, como indemnización, la iglesia 
^e San Fructuoso in castro muro. Villanueva dice que esta escritura se 
encuentra original en el archivo de Urgel. 

(1) Viaje literario, t. 12, p. 240. 

1(1 



— 146 — 

En 978 los mencionados condes y Suñer dieron al mencionado monas- 
terio el de San Saturnino, con sus diezmos, primicias y oblaciones. Firma 
también Borrell, que lo hace con consentimiento de su hermano y señor, lo 
que prueba que Ramón era mayor. De la coexistencia dé los tres condes hay 
otras memorias, una de este mismo año y otra del 993, de la que se hace 
mención al tratar del monasterio deBellera. 

Durante los siglos x, xi y xii suenan siempre dos y más condes, como 
veremos al tratar de San Odón. Masdeu dio por apócrifos algunos docu- 
mentos nada, más que porque mencionan dos condes, y no estaba en lo cierto. 

Hay memoria también de otro Abad de Vallanega, llamado Pedro, aun- 
que se ignora en que época gobernó. 

1021. En el mes de Septiembre de este año era Abad Ponce, á quien el 
conde Suniario y sus hijos Raimundo y Guillermo hicieron cierta donación 
para sus iglesias de San Pedro, Santa María, San Juan y San Benito.. 

Suprimióse esta abadía en 1093, en que para restaurar la observancia 
que allí había decaído, fué incorporado al de Tabernoles, Urgel, del que 
antes era dependencia. Ordenóse que estuviesen bajo la dirección del Abad 
Pedro jT- sus sucesores, y que en adelante lo tuviesen como priorato suyo y 
casa ñlial. 

Sin duda, dice un autor, á consecuencia de esta incorporación, el pueblo 
de San Roma, situado dentro del priorato de Vallanega, fué llamado San 
Roma de Tabernoles, nombre aun subsistente para una aldea agregada al 
Ayuntamiento de Llaborsí, partido judicial de Sort. 

Después de esta época se pierden ya las memorias de Vallanega. 



SAN ESTEBAN DEL MALL 

971 

El conde de Pallars Unifredo y su mujer Tota, en 971, edificaron la igle- 
sia de San Esteban del Malí, junto á Roda, y la dotaron como á señores de 
la tierra. La ciudad de Roda había sido destruida en tiempo de Ludovico 
Pío, por Aizón.. Fué consagrada esta iglesia por el Obispo Odisendo. 



MONASTERIO DE SAN PEDRO DE TORCUY 

1061 

Ya indicamos, al tratar de San Odón, que su padre D. Artal había con- 
cedido tierras á los monjes de San Pedro de Roda, para que viniesen á fun- 
dar en el Pallars. Fué la casa de Torcuy. 

La semilla sembrada por aquel conde tuvo digna cooperación en los 
condes Raimundo y Valencia, á quien Pujades atribuye la fundación (í). 
Dos monjes, llamados Guillermo y Poncio, recibieron una porción de tierra 
yerma y despoblada de nuestro condado, en el campo llamado aiitiguamerite 
Puig de Torcuy, con la condición de edificar allí una iglesia bajo la advora- 

(1)' Crónica Universal, t. 7, p. 441. 



- 147 — 

ción de San Pedro. Tenía por términos, desde lo más alto del monte Hormi- 
ga, cerca de Montañana, de Castrosanto, Eróles y Areviñano. Hicieron esta 
donación en el día 4 de las nonas de Enero del aflo 1061 y primero del rey 
Felipe de Francia, según consta eií el archivo de Roda. 

Parece que esta casa al principio tuvo Abad propio, aunque con cierta 
dependencia del de Roda, y luego el Superior se llamó Prepósito ó Pavorde. 

Lá primera noticia de esta nueva denominación la encontrarnos en 1241, 
en el cual Róger de Eróles, Arsendis su madre y Dulcía su mujer vendie- 
ron á Arnaldo de Elna, prepósito de Torcuy, los alodios que tenían en Vi- 
leta con sus términos dentro del condado de Pallars, bajo los límites del cas- 
tillo de Eróles y del monte Lobar, Claramonte, Gastellsanto ó de Spills, con 
sus hombres, mujeres, derechos y pertinencias. La escritura está firmada 
por el conde de Pallars Analdo Mirón, y por Artal su hijo, que también se 
titula conde. 

Torcuy tuvo un importante castillo, del que nos ocupamos algunas veces. 
En 1280 el rey D. Pedro confirma á favor de San Pedro de Torcuy la dona- 
ción hecha á su favor por el conde de Pallars. En ella le concede el derecho 
del lugar de Torcuy y los mansos de Areny y Montañana y demás posesiones 
y franquezas. 



MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE MUR 

1069 

Antes de ocuparnos de la fundación de esta casa, no será por de más 
que digamos cuatro palabras de los religiosos que seguían la regla de San 
Agustín. 

La orden de los Agustinos fué de las más antiguas que se establecieron 
en la parte occidental de la cristiandad. Tuvo principio en África, en el 
año 388. ' 

Después de haber recibido el Santo Bautismo, San Agustín renunció á 
todo cuanto pudiese lisonjearle sobre la tierra, para consagrarse entera- 
mente á la perfección evangélica. Vendió cuanto poseía para socorro de los 
pobres, y no se reservó para sí sino lo extrictamente necesario para la vida. 
Tuvo algunos compañeros que se le unieron con el mismo designio, y ya su 
anhelo fué encontrar un sitio á propósito para llevar á cabo su noble empre- 
sa. Aunque al poco tiempo fué nombrado Obispo de Hipona, estableció en 
aquella ciudad un monasterio, llamando á algunos clérigos á fin de que le 
^•yudasen en sus trabajos apostólicos. 

En el siglo v constituían ya un número considerable, cuando los Ván- 
clalos entraron en África y la desolaron, y como consecuencia de ello los 
clérigos y los monjes sé vieron obligados á abandonar el país, refugiándose 
6n diferentes partes de Europa. 

De éstos nacieron los Canónigos regulares, los que no sólo vivían en 
común y bajo una misma regla, sino que además se hallaban ligados ó por 
^n voto simple, ó por votos solemnes, siendo unos verdaderos religiosos. La 
^a^ror parte de estas congregaciones se establecieron á fines del siglo xi 
y en el xii. 



- 148 — 

De este tiempo es el monasterio que nos ocupa, del que el Dr. Mir diee 
lo siguiente: A la sombra de esta extraña fortaleza (la de Mur) y bajo su 
salvaguardia y protección, se ostenta un-,, severo cenobio, que no obstante 
sus huAiildes proporciones es un bello monumento románico-bizantino, fim- 
dado en 1069 por el conde de Pallars Raimundo y su esposa Valencia, entre 
otros piadosos fines pa> a desterrar la ii^norauda (1), lo que prueba la soli- 
citud de aquellos señores feudales en favor de la instrucción de sus vasallos 
y que no siempre los consideraban con el único objeto de explotarlos para 
sus aventuras guerreras. De esta ímproba tarea se encargarían, como es 
natural, los Canónigos de San Agustín que formaban la Colegiata del con- 
vento, cuya iglesia consagró el mismo año Guillermo, Obispo de Urgel.» 

El P. Villanueva (2) ocupándose de esta casa, dice: «Distante tres horas 
de Tremp, ~se halla en la cresta de un monte la iglesia de Santa María de 
Mur, antiguo monasterio de Canónigos Regulares de San Agustín, gober- 
nado, como mandaba aquella regla, por un Prepósito, electo primero por el 
capítulo de canónigos, á mitad del siglo xiv por el Papa, y comenzado á dar 
por encomienda hacia la mitad del siglo xv, que son las tres épocas y la 
muerte común de todas las abadías y monasterios de este principado. 

A Poco ó nada queda, sólo un montón de ruinas de aquel famoso monas- 
terio, lo propio del castillo árabe, que más tarde sirvió para fortaleza y mo- 
rada de la familia Mur. 

»Ei conde Pedro de Pallars, dice, Mir, hijo de los fundadores del monas- 
terio y hermano de San Odón (esto no es exacto, como ya veremos), aumentó 
en el año 1100 los donativos de sus padres y ofreció el patronato al Papa, 
pero si bien fué aceptado por el Pontífice, no tardó en volver al dominio del 
conde, su antiguo señor. 

» Desde esta fecha el archivo de la Colegiata de Mur, que por la riqueza 
de los documentos que atesora ofrece un contraste comparado con la caren- 
cia de noticias referentes al castillo inmediato, registra una porción de per- 
gaminos, don^e constan los privilegios y favores que los reyes de Aragón 
otorgaron á sus Pabordes y Canónigos, el señorío que éstos poseían sobre 
los pueblos de Puigcercós y otros, los litigios con los Obispos de Urgel en 
defensa de su autonomía como diócesis nuliius y sólo dependiente del Papa, 
con otras, curiosas noticias. , 

»Por lo demás, el edificio se halla dentro de un recinto fortificado, cual 
exigía la proximidad de los infieles en la época en que se erigió, conserván- 
dose incólume la gran parte de la fábrica, sobre todo el frontis donde se 
halla la puerta de entrada, que franqueaba el paso mediante un puente leva- 
dizo, y en la parte superior la buvarda en medio de sus airosas garitas. 

»Aunque deterioradas y en su mayor parte ocultas por un malhadado 
paredón recién construido, pueden admirarse todavía las graciosas coluni- 
nas con sus elegantes fustes y caprichosos capiteles, que sostienen los arcos 
bizantinos del hermoso claustro, verdadero anillo de tránsito entre la clau- 
sura y la iglesia.» 

El P Villanueva describe la iglesia del modo siguiente: «Lo único que 
se conserva es la iglesia, de construcción del siglo xi y de dos solas naves 
iguales, divididas por tres mechones, rareza á que les obligó la situación. 

(1) Archivo de la Colegiata de Mur. 

(2) Viaje literario, t. 12, p, 70. 



- 149 — 

La latitud de ambas es de 42 palmos poco más, su longitud de 100; á propor- 
ción la bóveda es baja, pero sencillísima. 

»Llama también la atención por su delicado corte la ventana ó ajimez 
que da luz ai coro. Es bastante alfeizada, gemela ó dividida verticalmente 
en dos partes por una esbelta columna que sostiene dos arcos, encima de los 
cuales hay una pequeña abertura circular y más arriba un semicírculo que 
deslinda de la fachada todo el conjunto, perfectamente armónico y de correc- 
tas líneas. Digna es también de fijar la atención la puerta principal de la 
iglesia y el ábside dispuesto en hemiciclo. 

» Ocultas por el retablo del altar mayor, de construcción reciente y de 
un barroco acentuado, se conservan unas pinturas murales que no se reco- 
miendan por su mérito artístico; son en cambio notabilísimas bajo otros con- 
ceptos y en especial por su antigüedad, pues las conceptuamos contemporá- 
neas de la fundación del templo. 

» Algunas tablas bizantinas de escaso valor, una imagen del Crucificado 
muy primitiva, objetos de gran devoción en toda la comarca y el gran nú- 
mero de reliquias custodiadas en unos elegantes armarios que ocupan gran 
parte del retablo del altar mayor ya nombrado, constituyen los objetos que 
más nos interesaron, después de los ya mencionados, durante nuestra excur- 
sión á Mur, dice el Dr. Mir. 

»Antes de abandonar el sagrado recinto nos empeñamos en averiguar 
si tenía fundamento lo que nos habían referido de que en él descansaban los 
restos del fundador del cenobio, pero sufrimos una desconsoladora decep- 
ción cuando al reconocer el sarcófago que se nos indicó hallamos que con- 
tenía los huesos de cuatro ó cinco esqueletos en confuso desorden, y que los 
blasones que campean en el frontispicio del sepulcro, ó mejor dicho osario, 
no eran los de la casa de Pallar s. 

»Por otra parte, la disciplina eclesiástica de aquella época no permitía 
las inhumaciones sino en la llamada galilea, fuera del templo, ó sea en el 
cementerio común. En su consecuencia, si el cadáver del conde Raimundo 
fué enterrado, como dice su hijo, en la iglesia de Mur, no se halla ni dentro 
de la iglesia, ni tampoco en el cementerio, pues no pudimos encontrar ves- 
tigios que indiquen el sitio de su sepultura.)^ 

De que los condes, en particular Raimundo, eligió Mur para lugar de su 
reposo, está fuera de duda, por cuanto su hijo Pedro en el año iv, al hacer 
una donación á aquella casa, dice: in cujiis cimeierio prcedicti patris niei 
Raimundi, Corpus sepultusest. 

Cuando el P. Villanueva hizo la excursión á Mur, se creía que el sepul- 
cro del conde Raimundo era uno de piedra común que había en la capilla 
áe San Paciano, donde por una abertura se veían varias calaveras, que bien 
podían ser las mismas que vio el Dr. Mir, aunque Villanueva no cree que 
sean los restos del conde,, sino sólo de la familia Mur. 

A este monasterio está sujeto, cómo á priorato, el de San Miguel de 
Cellés, sito cerca deis Tarradets, del que ya hacemos mención en otro lugar. 

1100. Pedro, conde de Pallars, concede á la iglesia de Mur la sujeción 
de toda la familia á la gleba, por transmitirle el predio, como era costumbre 
^n aquella época: illos homines qui stent vel steterint in illa Jrancheda 
Castelli Sancti cum omni censu quem nobis faciunt . Donamus... villam 
^iostram Podii Fidelis... cum ómnibus hominibus ibi stantibus vel stare in 



— 150 — 

futurum valentibus omwbusque census vel servü'iis et cum OMinibus us/'- 
bus (1). 

En la mencionada donación nombra también á dos hombres que tiene en 
el castillo de Mur, que los da á la iglesia: cum duobus homtm'bus in eodem 
castro, nominatis Berengarium Isartti et Potilium Bernardi, eum omni 
servitio que mihi faciunt vel faceré detent et cum omni decimi quod ad me 
pertinet de ipso mansuali {2). 

En un, el conde Pedro de Pallars dio á la iglesia de Mur los mansos de 
Cadalá y Ginebrillo, sitos en los términos de Mur y Talarn: «Sic dono pre 
dictos capmansos cum hominibus et f eminis qui ibi morantur vel moraturi 
erunt amplius et eorumdem honorem, simulque... cum divisionibus et ger- 
manitatibus, simulque cum lignis et pascuis et aquis qua ad.usum earum 
pertinent in termino Muro et Talarn (3).» 

En 1224 era Preboste de Mur y Arcediano de Urgel, 'Bernardo de Mur. 

1282. El rey manda á Jaime de Riaña que reciba testigos acerca de la 
dispensa de que pretendía estar en posesión el Paborde de Mur, de no con- 
tribuir en las quistias y otros servicios reales, por el privilegio de franqueza 
que había presentado del rey D. Pedro. Las razones alegadas por el Paborde 
y los documentos estarían en regla, por cuanto el día antes de las kalendas 
de Septiembre del mencionado año, estando el rey en Lérida confirma los 
privilegios y franquicias antes concedidos. , 

1304. En el día 6 de Junio aparece fechada una escritura de una venta 
hecha por Acardo de Mur, por la que cede á Alegreto, Prepósito de Mur, el 
castillo y villa de Puigcercós, con las confrontaciones que allí se fijaban, de 
modo que lo posea en libre y franco alodio, con hombres, mujeres, quistias, 
décimas, hostes y calvacadas, con todo el imperio y jurisdicción- Por dicha 
cesión Alegreto le dio 9.000 sueldos jaqueses. 

A propósito de la mencionada venta, encontramos una declaración de 
Acardo de Mur. Instado sin duda por él Paborde de la Colegiata de Mur, 
Alegreto declaró en 1306 que no tenía ni había usado jamás de los derecho^ 
de hueste y cavalcuda sobre los hombres de aquella iglesia habitantes en 
el castillo de Moror, de Oleína y Puigcercós, ni de los hombres francos de 
Santa María de Mur (4). 

(1) Martí. -Recopilación de documentos de Mur, p. 63. 

(2) Marca hispánica, 1216. 

(3) Para gozar de los aprovechamientos del terreno y la posesión y cultivo del predio, era condición 
indispensable que se expresase. Para ello, en algunas comarcas de Urgel y Pallars parece haber existido 
sorteos periódicos, probablemente anuales, en los campos comunes, los cuales sólo tenían derecho á dis- 
frutar los poseedores del predio. En el Pallar.s se expresa á veces para designar estos derechos comunes 
el nombi-e, bien adecuado á su carácter, de gerntanitate. Así lo vemos en una donación de este mismo año 
y otra deLlimianaen1206, como se dice al tratar de esta población: cum divissionibus et germanüatibtis. 
«Las frases ctim divissionibus et germanitatibtis et cum divissionibus et fraternitatibus, que se encuen- 
tran en documentos del condado de Pallars relativas á enajenaciones de predios, parecen tener el mismo 
sentido que la semejante cum divissis et non divissis, usadas en diplomas del Tirol alemán durante Ui 
Edad media y expresivas de división de tierras por sorteo. Hlnojosa.»— (Martí: Recopilación, p. 194 y 199.) 

(4) «Rogavlmus Ategretum... Murí prepositura et Capitulum eiusdem loci, quod amore nostri per- 
mittcrent... homincs de Moror, et de Olcina etPodii Cercosii, franquos sanctacMariaeMuri, habitantes ter- 
mino Muri. . pro co quod nos habebamu^ in obsidioni Castri de Casielnou. et puhlice dicebatur, quod mili- 
tes et homines exiranci inicndebant in.-.urgere contra nos... in quod .supradlcti homines dcfendercnt nos et 
omnes nostros... et s.ic quod ab^.it si forte nos vel succesores nostri vellcmus allegare vel proponere aliqu» 
tempore . quod supradicti homines fuerant iam nobiscum in castro Casteinou, quod nos possimus propte- 
rea allegare hoc. noc possit cis, nec Ecclesiae Sanctae Mariae Muri. nocere, nec nobis, neo nostris in a!i- 
quo adiuvarc, cum hoc sit factura precibusraedlantibus... nec possit eis, nec Ecclesiae Muri in aliquo in 
posterum preiuditium generare. Nos dominus Acardus de Muro... confltemur... quod nos, nec antecesores 



; - 151 - 

1316. En este año se reconoció por el rey, al Paborde de la iglesia Cole- 
giata de Mur, el derecho á tener Baile en la villa de Guardia, declarando al 
mismo tiempo que si éste ó el Paborde descuidaba el administrar justicia á 
los habitantes, supliera su falta el Bailío real, evocando así el conocimiento 
de. las causas {].). 

1395. La iglesia de Guardia estaba bajo la jurisdicción del Prepósito 
de Mur, según se desprende de la autorización concedida al Obispo de Urgel 
para consagrar algunos altares. 

1500. Por este tiempo se incoó un ruidoso proceso entre el Prepósito de 
Mur y el Baile de Talarn. El primero pretendía y defendía que estaba en su 
perfecto derecho al ejercer toda la jurisdicción en el término y castillo de 
Puigcercós, y que en su consecuencia no podía ni debía el citado Baile in- 
miscuirse ni perturbarle en el uso de sus funciones. Dicho Baile aseguraba 
que el lugar de Puigcercós y la prepositura de Mur estaban bajo la jurisdic- 
ción del rey, del que era representante, y en su consecuencia podía ejercer 
la jurisdicción criminal. 

El Prepósito por su parte presentó las escrituras de su derecho, ó sea: 
1.° La venta hecha á 14 kal. Noviembre de 1200 por R. de Puigcercós y Be- 
lengaria su madre y su hermana Sibilia, de todo aquello que tenían en el 
castillo de Puigcercós, en su villa y término, por el precio de 600 sueldos, á 
Acardo de Mur. 2.*^ En 1288 Ferrer Alaman vendió á Acardo de Mur, hijo 
de Acardo, el castillo de Puigcercós, con sus hombres, mujeres, décimas, 
fuerzas y costumbres, con todos sus réditos, derechos y jurisdicciones, del 
mismo modo que el citado Alaman lo había comprado á Guillem de Cas- 
tillosanto. El precio de esta venta fué de 1,000 morabitines, y en la cita- 
da escritura se fijan los términos y confrontaciones de dicho castillo; (In 
Baiulia generali implica processum n° 83.) Desconocemos como terminó la 
contienda. 

Graves cuestiones se promovieron también en el siglo xviii, pero de 
carácter religioso, entre el Obispo de Urgel y el Rector de Guardia Sr. Mira- 
lies, que pretendía la jurisdicción de Paborde de Mur, á la muerte del últi- 
mo poseedor Francisco Sallares, como Párroco antiquior. 

En la actualidad, la iglesia de Mur sirve de parroquia á varios caseríos 
y pequeños pueblos para cumplir con sus deberes religiosos, bajo la direc- 
ción de un sacerdote dependiente del Obispo de Urgel, quien en clase de de- 
legado ejerce la jurisdicción sobre lo que antes era Pabordato de Mur. 

De la antigua familia Mur y su castillo nos ocuparemos en nuestro 
artículo Familias antiguas del Fallar s, y quien quiera más noticias de 
esta casa puede verlas en el trabajo del Sr. de Cuenca «Historia de la Ba- 
ronía y Pabordato de Mur». 

nostri, non habemus, nec habere debemus, nec aliquis tempore usi fecimushabereihostem nec cavalcatam, 
nec guerram, pacem, nec firmam iuris, nec aliquam servitutem in homlnibus castri de Moror, nec de Oleí- 
na, nec de Podii-Cercocil, nec in hominibus f ranquis Sanctae Mariae Muri habitantes in eiusdem termino.» 
-(Martí, p. 97 y 98.) 

(1) Declaramus, dictum prsepositum et eorum succesores, deberé tenere baiulum sive locum tenentem 
suum in villa de Guardia, qui faciat complementum iustitiae querellantibus de liominibu^ suis pópulatis in 
villa Guardia, et si fuerit dictus prsepositus vel baiulus, seu eius locum tenens negllgens in reddenda iusti- 
''^1 ita quod faticha iure in eis inventa fuerit, quod ex tune baiulus Domini Regís seu saio eiusdem, del 
complementum iustitiae de hiominibus prsedictis tamquam de illis qua sunt Domini Regís. —(Martí, p. 122 ) 



152 



MONASTERIO DE SAN MIGUEL DE CELLÉS 

Siglo XII 

Era de Canónigos regulares Agustinos, y dependía, como ya hemos indi- 
cado, del monasterio de Mur. 

Se intituló de Cellés por la proximidad á esta villa, que está al confín 
de la Conca de Tremp. También le apellidaron del Congost, por haberlo 
construido en una estrecha garganta de rocas, por donde pasa el río No- 
guera-Pallar esa, en el paraje que llaman Tarradets, en donde principia 
nuestro condado. 

Sus primeras memorias son del siglo xii, cuando aparece ya unido como 
priorato del de Mur, en cuyo archivo existen algunas escrituras que le per- 
tenecen. Hoy está en ruinas. 

Cerca de este monasterio está el Montsech, llamado antiguamente serva 
de mont sec, según una escritura de 1167. En 1045 los condes Ramón y Er- 
mesinda hicieron una donación, y al hacer mención de este monte le llaman 
monté qui vpcant sicho. 



MONASTERIO DE SAN FRUCTUOSO DE BALASTAY 

Sólo sabemos de esta casa qíie estaba edificada en nuestro condado y 
no muy lejos del de Gerri, pero se ignora el sitio. Fué de Benedictinos y es- 
tuvo incorporado al de Gerri, según se desprende de las memorias de este 
monasterio. 



PRIORATO DE SANTA MARÍA DE CUSTOYA 

Estaba situado este nuevo priorato á una hora de Tremp y pertenecía á 
la orden de San Juan de Jerusalén. Tuvo también casa priorata en Vila- 
mitjana, cerca de Castellbó y Seo de Urgel. 

El Sr. Miret (1) nos proporciona varios datos referentes á esta impor- 
tante casa. 

El documento más antiguo se remonta al 1220, y en él aparece lo si- 
guiente: El caballero Bernat de Saga concedió en dicha fecha á fray Gui- 
llermo de Sant Martí, Comonodor de Custoya, la facultad de edificar una 
iglesia en el lugar llamado Hospital de Berga, que sus antecesores habían 
dado á la orden de San Juan. 

1229. Ermesindis, vizcondesa de Castellbó y esposa del conde de Foix, 
dispone en su testamento ser enterrada en el hospicio de Santa María de 
Custoya, otras veces llamado en latín Custodia, por descansar allí también 
los restos de su padre Arnau. 

1233. Celebróse en este año un convenio entre el Obispo de Urgel y H ugo 
Picalquer, maestre del Hospital, acordándose que la casa de Custoya q'i^' 

(1) Vizcondado de CasteUbó. 



- 153 — 

dase definitivamente por la Ofden, y en cambio la iglesia áe Castellbó fuera 
de la jurisdicción del Preladol Además el Obispo adquiriría la cuarta parte 
de los muebles y posesiones de los difuntos entregados á la orden Hospita- 
laria, excepto las armas y caballos (1). 

1235. Es interesante una noticia de este afí o, por la que se ve que fray 
Ramóri, Comonodor de Custoya, Isot y Berga, de voluntad de los frares y 
monjas de dichas casas cede á censo una pieza .de tierra en Collfret,- á una 
mujer llamada Gombalda. 

En dicha fecha, pues, el Comonodor de Custoya regía igualmente las 
dos ya mencionadas casas. 

El priorato de San Salvador de Isot estaba cerca del pueblo de Bellfort, 
en la baronía de Rialp, distrito de Solsona. Continuó gobernando el Como- 
nodor estas tres casas, pues de ello hay memorias hasta el 1239. 

1263. En este año aparece como Comonodor de Custoya é Isot, Fr. Ra- 
món de Torres, llamado Estarás. 

1343. Ya en este tiempo figura sólo como Comonodor de Custoya Fr. Ni- 
colau Alemany. En dicha fecha mandó el notario de Puigcerdá hacer el 
caphreu de toáoslos derechos y censos que aquella casa tenía en Cerdaña. 

1378. El gran Prior de Catalunya ordenó este año al Comonodor de 
Custoya entregara á Fr. Pere de Taló, Comonodor de Gaídeny, los docu- 
mentos de aquella casa, puesto que estaba comisionado para vender algunos 
bienes de Custoya. En este tiempo era Preceptor de ¡Custoya é Isot, Fr. Per;e 
de Montcenís. / 

Durante el siglo XV, en vista de la decadencia de aquella modesta co- 
manda, fué convertida, por disposición del gran Prior de Cataluña, en un 
simple priorato, dependiente del Comonodor de Susterris. 

1501. Ocupaba indebidamente y sin título dicho priorato de Custoya, 
Tomás Bonamich, y el Comonodor de Susterris confirió el puesto á Jaime 
Osset, originándose con tal motivo un conflicto en el que tuvo que interve- 
nir el gran Prior, quien ordenó al primero que abandonase su cargo. 

1544. El citado Bonamich logró por fin obtener de nuevo el priorato 
de Custoya, y lo vemos citado para asistir al Capítulo de la Orden que debía 
celebrarse en Barcelona, al que no pudo concurrir á causa' de lo avanzado 
de su edad. ' - t 

Desde 1560 al 68, aparece como Prior de Custoya Antonio Ferrer. 

1571. El Comonodor de Susterris nonibra para dicho cargo á Juan 
Beneit. 

A fines del siglo xvi dejaron los Comonodores de Susterris de nombrar 
fnores de Custoya, cuyo cargo quedó anejo al de Susterris, titulándose á la 
vez Priores, Preceptores ó Comendadores, colocando un simple ermitaño 
para el cuidado de Custoya. 

1599. Vemos que Onofre de Copóns, Comonodor de Susterris, se titula 
Prior de Custoya. 

i608. Juan de Alentorn ostenta iguales títulos, y por su mandato se 
hizo un caphreu de todos los derechos y censos de Custoya, ante el notario 
^e Castellbó Juan Pere Mestre. 

Comparecieron á capbrevar por dominios, de los lugares de Guils, Can- 

Arch. del gran Priorato de Cataluña, de la oi-den de San Juan. 



— 154 — 

turri, Tahús; Adrall, Solanell, CoUdenar^ó y. varias parroquias de Andorra, 
Encamp, Or diño, Canillo y la Masana. 

El capbreu de Cerdaña se hizo en 1613, que radicaba principalmente en 
Ventajóla y San Pedro de Ger. De modo que á principios del siglo xvii se 
conservaban bastantes rentas de Custoya, las que percibía íntegramente la 
casa de Susterris. . 

1690. Hasta este año los Comonodores de Susterris se titularon Priores 
de Custoya. 

En este año el Comonodor confirió al clérigo Gabriel Bossóris el citado 
priorato, con obligación de tomar el hábito del Hospital dentro del plazo de 
seis meses. 

1705. En este tiempo renunció el cargo Bossóns y se confirió á Juan Min- 
gual. No podemos afirmar si en lo sucesivo continuó esta nueva designación 
de Priores. 

1784. Al tomar posesión de la encomienda de Susterris y del priorato de 
Custoya Salvador Xatmat, se hace constar en el acta que la casa del prio- 
rato, Custoya, estaba derruida, pero la capilla continuaba en pie y dedicada 
al culto divino. Por falta de rentas había quedado extinguido el priorato, en 
virtud de resolución de la Asamblea de la Orden, y según el plan de extin- 
ción y aplicación de beneficios incongruos de 1769 y aprobada por R. O. 
de 1772. 

De este modo quedaron agregados á la encomienda de Susterris las ren- 
tas y bienes de Custoya, y estuvo la capilla de Santa María al cuidado de un 
Canónigo de la Colegiata de Castellbó, que celebraba en aquel pequeño tem- 
plo las rñisas de obligación, y recibía del Comonodor de Susterris once libras 
uriuales en concepto de gratificación. . . 

La última noticia es el acta de visita en la que aparece que el Comono- 
dor D. Ramón Copóns hizo reedificar el campanario, renovar el tejado y 
restaurar el retablo del altar, para el cual pintó trece cuadros Miguel Miedes 
de Barcelona, los cuales costaron 49 libras. Esta noticia es del año 1780. 

El Sr. Miret dice que era la única casa que tuvo la orden de San Juan 
€n nuestro país, y si es así, no serían tales los prioratos de Vilamur y Rialp. 



CONVEÍSTTO D.E SUSTERRIS (1) 

Esta casa se hallaba situada á una hora de Tremp y media de Talarn, 
hacia el E., entre unas rocas á orillas del río Noguera. 

Escasas son las noticias de los comienzos de esta casa, de la que nos 
hemos ocupado ya al tratar de Custoya. 

Vahemos visto era de la orden de San Juan, y según Madoz, érala 
encomienda de la cabeza de su nombre. Por la disposición del gran Prior de 
Cataluña, dada en el siglo xv, vemos la pujanza que adquirió Susterris, 
al propio tiempo que la decadencia de Custoya. 

El Di*. Mir ha publicado un trabajo arqueológico de Susterris, y al final 
del mismo expone en breves palabras lo que ha sido Susterris, desde que ha 
entrado en el dominio de la' historia. 

(1) En 1051 existía la villa de Subterris, según la permuta del conde Ramón y Miró. (Véase Guardi.i.) 



— 155 — . 

«La historia nos dice que antiguamente se llamaba Subíus terris: subtas, 
debajo j^errís; corrupción de tierra, nombre alusivo á las cavernas ó cuevas, 
por ella sabemos que pertenecía á la ínclita orden de San Juan de Jerusalen, 
y que la ermita dedicada á San Antonio Abad era visitada por los devotos 
de la comarca una vez al año, procesionalmente, por el clero y pueblo de 
palau, perteneciente también á los Hospitalarios, doblándose las sonoras 
campanas de Talarn mientras la devota comitiva caminaba á lo largo de la 
orilla del río, dentro su extenso término. , 

I Al principio de la guerra civil de los siete años, los ornamentos y las 
mismas campanas fueron trasladados á Palau, salvándose.así de las villanas 
profanaciones y de la destrucción. , 

En cuanto al Santuario, quedó abandonado á las aves de rapiña, el 
templo sirvió de cuadra á los irracionales, y vimos los huesos de su ilustre 
Comendador, que allí descansaban, esparcidos por el suelo. 

La iglesia románico-bizantina, aunque algo ruinosa, se conserva aún 
(1883) abandonada en aquel desierto lugar; mas ella, y las cuevas y los me- 
galitos, que han resistido á la acción del tiempo, están amenazados de des- 
aparecer bajo ía mano destructora del hombre. Por el pequeño y angosto valle 
dos veces sagrado, está trazada la línea férrea del Noguera-Pallar esa. Un 
perspicaz especulador lo ha adquirido del Estado, en cambio' de unos cuan- 
tos maravedises, con la esperanza de una pingüe indemnización; mas el sil- 
bido de la locomotora no conmoverá los huesos de los hombres prehistóricos 
que esperan la señal de la trompa del juicio postrero, para acudir á otro 
valle, donde se reunirán las generaciones sucesivas y allí les encontraremos, 
allí se harán patentes muchos errores que tiene por verdades la presun- 
tuosa ciencia moderna; en aquel día terrible, que será el último de las pasa- 
das edades, reducidas, pOr muchos miles de siglos que cuenten, á un punto 
imperceptible en el espacio, y en pos del cual se abrirán las puertas de una 
edad sin término, de la vida perdurable, de la aterradora eternidad.» 



NUESTRA SEÑORA DE CALDES DE BOHÍ 

En el término de Barruera y enclavado dentro de la antigua baronía de 
Erill, hacia la falda de los Pirineos que dividen nuestro condado del valle de 
Aran. y rodeado de montes escabrosos, se halla el magnífico santuario y 
y hospedería de Nuestra Señora de Caldes, famoso por la abundancia y va- 
liedad de aguas minerales que manan en sus contornos, muy adecuadas 
para la curación de diversas enfermedades. 

Hemos dicho santuario y hemos de rectificar la palabra, ya que hoy lo 
es sólo de nombre, y la bendita imagen que 'por espacio de varios siglos 
había elegido aquel pintoresco lugar para derramar sus gracias con liberal 
iTiano, gracias á la codicia de personas poco escrupulosas en materias de 
^"^hgión ha tenido que ser trasladada á la parroquial de Bohí y su iglesia 
^sirada al culto, como luego diremos. 

El santuario de Bohí es de sobras conocido en Cataluña, no sólo por su 
antigüedad, sí que también por los milagros obrados por mediación de la 
M'Virg-en. No falta algún autor que cree que data del siglo ii, y lo apoya en la 



^ - 156 - ' '. 

tradición. No lo negaremos, ríi tampoco lo afirmaremos, porque nada nos 
consta en pro ni en contra. 

Dicen, sí, que antiguamente la capilla era de reducidas dimensiones, 
contigua á la cual había una humilde casita habitada por el ermitaño que 
cuidaba del aseo y adorno de la veneranda imagen. 

Según piadosa tradición,, la imagen de María fué hallada en el bosque 
inmediato por un toro, y el pastor que lo apacentaba la recogió y la llevó al 
sitio donde recogían el ganado por la noche—pleia—y allí mismo le erigió 
una rústica capilla, haciéndole frecuente y fervorosa oración. 

La buena nueva de tan feliz hallazgo se esparció prontamente por todos 
aquellos contornos, y fueron muchos los que acudieron á visitarla, algunos 
movidos por curiosidad y ^convencerse de si era cierto lo que el pastor pu- 
blicaba, y otros por devoción. Convencidos de la realidad, la devoción hacia 
la santa imagen aumentó prodigiosamente, y el pueblo de Bohí resolvió 
trasladarla á su iglesia; pues sólo distaba hora y media del sitio en donde 
fué depositada por el pastor. Mas su deseo no fué posible llevarlo á cabo, 
pues á pesar de los esfuerzos que hicieron no pudieron sacarla del sitio en 
que estaba, comprendiendo que la Virgen había escogido aquel lugar para 
recibir el culto y adoración de sus devotos. L.evantóse una pequeña ermita 
que cuidaba el feliz pastor, y á este_ mismo se atribuye el hallazgo de la pri- 
mera fuente caliente, la que estaba junto á la capilla y cabana que habitaba. 
Allí arregló una pila ó bañera dé madera 3^^ comenzaron á recobrar la salud 
algunos cojos, y de un modo especial los que padecían humores herpéticos. 

Todo esto contribuyó á que cada día fuera mayor la afluencia á aquel 
pintoresco lugar, y en su consecuencia hubo necesidad de providenciar para 
hacer un hospedaje y un templo de más capacidad, para cuyo feliz término 
se nombró una Junta llamada de Sant Roch. La componían los dos Párrocos 
más antiguos del valle y los tres propietarios más acaudalados de la co- , 
marca. | 

Esta Junta impetró del Prelado de Urgel, y éste á su vez del Papa, la 
autorización para fundar allí un beneficio eclesiástico., aunque reservándose 
la junta el derecho de presentación. 

El beneficiado tenía el cuidado y administración de los bienes que el 
santuario adquiría del templo, limpieza y conducción de las aguas termales, 
facilitándolas gratuitamente á los concurrentes. 

Luego obtuvo la mencionada Junta autorización para fundar una Cofra- 
día, la que ofrece la particularidad siguiente:, sólo podían pertenecer á la 
misma Vamo y mestresa délas casas principales del valle de Bohí y Batllíu 
de Sas, si es que no tenían fama de irreligiosos ó viciosos, y se les concedió 
indulgencia plenaria, cumpliendo las condiciones expresadas en el Breve 
Pontificio. 

La Junta logró enriquecer la casa y el templo, asegurando-su sustent<a- 
ción á los que hacían voto de permanecer allí durante su vida, lo mismo 
hombres que mujeres, con la particularidad de que podían ingresar allí lo 
mismo si estaban enfermos ó sanos, con tal que trabajasen, en la medida de 
sus fuerzas, en beneficio de la casa. 

Todo cuanto producían los bienes y fincas adquiridas se invertía t^n 
limosnas, á propuesta de la Junta y aprobación del Prelado, constituyendo^ 
realmente una casa de Beneficencia eclesiástica. 



- 157 - 

Contribuyó también á la pujanza que adquirió el santuario las muchas 
donaciones y concesiones que hicieron los señores de Erill, consistentes en 
tierras y bosques, cediéndoles perpetúamete la leña necesaria, el pastoreo 
de los animales que fueran propiedad de la casa en todo el territorio priva- 
tivo de los mencionados barones. 

Aquello era verdaderamente una mina, y Viendo el filón que allí se podía 
explotar, algunos, poco escrupulosos por cierto, lograron que la Diputación 
provincial de Lérida reclamase la administración de dicho santuario como 
á casa de Beneficencia de la provincia, y ayudados por la Revolución de 
1868 arrebataron á la Iglesia y á la mencionada Junta lo que tan de justicia 
les pertenecía. ¿Qué se ha conseguido con ello? La decadencia y muerte de 
aquel balneario y casa santa, puesto que no solamente no ha reportado nin- 
giin beneficio á la provincia, sino que es una carga, cosa que antes no suce 
día. En" virtud de esto, por los años 1877 á 78 fué cedido al Estado, y éste lo 
vendió por cuatro miserables ochavos á uno de Barcelona. 

Era muy lógico y natural que lo mismo la incautación por parte de la 
provincia, que la venta ilícita hecha por el Estado, fueran protestadas por 
el Obispo de Urgel, como verdadera usurpación de la autoridad eclesiástica. 
Ello ha sido causa de que á raíz de este, atropello el templo quedara en entre- 
dicho, y que tal pena, canónica durara mientras no se enmendara el hecho. 

La veneranda imagen, que por espacio de muchos siglos había escu- 
chado benévola las súplicas de sus devotos en el mismo lugar por ella esco- 
gido, fué trasladada, por disposición del Prelado, á la iglesia parroquial de 
Bohí, á donde acuden de lejanas tierras á implorar su protección. 

Nos consta que por jparte dé los Prelados de Urgel se han hecho gestio- 
nes encaminadas á resolver de un modo decoroso esta cuestión y que pu- 
diera abrirse de nuevo al culto aquella iglesia, pero sus buenos deseos se 
han estrellado contra la avaricia de los actuales poseedores de Caldas; ojalá 
no suceda en adelante y den á Dios lo que es de Dios. 

Contiguo al ex santuario hay un espacioso edificio, con numerosos apo- 
sentos para hosjpedarse los enfermos que en busca de salud acuden á aque-, 
lias aguas, como antes servía también para los peregrinos. 

La colonia veraniega que por allí desfila es bastante numerosa, y lo 
sería mucho más, sin duda, si á la hermosura del paisaje y buena calidad de 
sus aguas acompañara la facilidad en las vías de comunicación, puesto que 
hay que recorrer en caballerías el camino que al balneario conduce, y aun 
puestos allí dicen que el confort de sus habitacio^nes deja bastante que 
desear, siendo una verdadera lástima que no se ponga en mejores condiciones 
un establecimiento que podría ser de primer orden, ya que la naturaleza le 
e>^ tan pródiga. : ■ 

Los pocos caminos que^ conducen á Caldas, lo mismo si desde Tremp se 
'diiigen hacia Areny y Sopéira, como si se pasanpor la Pobla de Segur hacia 
Sai roca y Víu, son casi iguales, puesto que se cuentan diez ú once horas 
liasta Pont de Suert y desde allí otras cinco. 

Por cierto que haet? poco leímos que había llegado á Lérida una comi- 
sión de ingenieros, cuyo 'objeto era proceder á la confrontación del proyecto 
de un ferrocarril eléctrico desde Lérida á la frontera francesa por el Riba- 
S^fJi za. Mucho nos alegrá^ríaínos que fuese verdad tanta belleza, pero tratán- 
dose de una mejora parala provincia de Lérida hay que esperarla sentado 



- 158 — 

Ya que hemos hablado del santuario, sin qué pretendamos hacer la apo- 
logía de sus manantiales, creemos de justicia mencionarlos, ya que pocos 
así españoles como extranjeros, reúnen mejores condiciones'. 

Y si no, ahí va la prueba. A la orilla opuesta del Santuario hay ur,a 
fuente tan abundante como pura y cristalina, no diferenciándose sensible- 
mente del agua destilada, y no obstante está probado que contiene una 
mezcla de oxígeno y de ázoe, en las mismas proporciones que él aire natural. 

En las inmediaciones del edificio hay baños de agua simplemente ter- 
mal, y á la corta distancia de 300 pasos se encuentran dos manantiales de 
agua sulfurosa, con varias fuentes riluy abundantes en sus alrededores, todas ^ 
de la misma clase; y aun entre los mismos baños se nota que lós~unos son 
de un grado de calor más elevado que los otros. 

La fuente simplemente termal tiene algún carbonato, sulfato, muriato y 
sales de base de cal, aunque en muy poca cantidad; las aguas sulfurosas 
dosáticas, así clasificadas oficialrhente, cuya temperatura varía desde los 56 
á los 36 centígrados, son claras, transparentes, con olor á huevos empollados 
ó podridos y de ún gusto amargo ingrato. Enfriadas al aiie libre y un poco 
agitadas, pierden su olor y mal gusto. Dichas aguas se hallan mineralizadas 
principalmente por el gas hidrógeno sulfurado; no tienen sulfato alguno y 
contienen los ácidos sulfúrico y muriático. 

Siendo tantos estos manantiales y tan diferentes en temperatura, no 
obstante arrojan un caudal de agua de unos 425 litros por minuto. ' 

Se usan las aguas termales simples en las afecciones cutáneas rebeldes, 
en algunas especies de herpes y en dolores reumáticos y artríticos. 

Las sulfuradas sódicas han producido los resultados más prodigiosos 
por medio del uso interno bien dirigido: se han curado toses convulsivas 
bien rebeldes, cuyos enfermos parecían estar en un período bien adelantado 
de verdadera tisis. Lo propio puede decirse respecto del asma, hígado, vías 
urinarias, etc. " 

Nada diremos de sus aguas ferruginosas, pues es sabido que las hay en 
Bohí muy eficaces para los enfermos del hígado, bazo, dispepsias, etc. etc. 



NUESTRA SEÑORA DE SOLÉ 

Distante media hora de Sort y perteneciente á la parroquia de Enviny 
se encuentra este santuario. Por haberse quemado el archivo de la citada 
iglesia de Enviny no podemos ofrecer á nuestros lectores ninguna noticia 
concreta. 

El Sr. Moner, en su monografía de Sort, dice que pertenecía á una anti- 
gua casa de Templarios. 

La Orden de estos caballeros fué creada á raíz de haber conquistado Je- ' 
rusalén los Cruzados, cuyo hecho tuvo lugar en 15 Junio de 1099. < 

Se llamaban Templarios porque la primera casa habitada por ellos 
estaba edificada en el solar en que fué edificado el Templo de Salomón. | 

Se llamaron también Hospitalarios, porque desde el principio tomaron á 
su cargo la defensa y amparo de los que en peregrinación iban á visitar ios 
Santos Lugares, para librarles de los peligros á que se hallaban expuestos < 
por las continuas correrías de los turcos. 



, - Í59 - 

Fueron caudillos ó fundadores de dichos Caballeros, Hugo de Payens y 
Godofredo de Saint-Omer. Estos dos nobles franceses fundaron en el año 
1118, _ en tiempo del rey Balduino II, la Orden de los Caballeros del Templo 
de Salomón. 

Profesaban la milicia y la religión, y á los tres votos monásticos de po- 
breza, castidad y obediencia añadían un cuarto voto, el áe guerra á los in~ 
%fiele!s y protección á los peregrinos, cristianos. 

Kstafué la primera Orden de religiosos militares, y fué confirmada el 
año 1 128 en el concilio de Treyes y sujeta á una regla que San Bernarda 
compuso para los Caballeros. 

Para propagar su Orden enviaron algunos Caballeros religiosos á Bar- 
celona, quienes se pusieron de acuerdo con el conde Ramón Berenguer III. 
El conde quiso ser compañero de ellos, y en 14 de Julio dé 1130 hizo profesión 
de religioso Templario en manos de Huch Rigalt, religioso de dicha Orden. 
Con asentimiento de su hijo y sucesor y aprobación de sus barones, dio á los 
Templarios el castillo de Grañena, situado cerca de Cervera, con los Caba- 
lleros que tenían dicho castillo por él, 

La época fija del establecimiento de la Orden en Cataluña no se sabe. 

En cambio, las muchas mandas y legados que á su favor hicieron 
muchos testadores son indicio de que tuvo gran importancia durante lá 
reconquista y fué desde un principio muy protegida y amparada; pero lo 
que influyó mucho fué el ingreso del conde Berenguer. 

Apenas habían transcurrido dos a^ños, Ármengol el de. Castilla, conde 
deUrgel, á 18 Septiembre, de 1132, en presencia de varios barones hizo dona- 
ción en manos de Robert Dapifeu y Huch Rigalt, del castillo de Barbará, 
situado en la frontera dejos sarracenos, y de los Caballeros que tenían dicho- 
castillo por él. Lo dio libremente á los Templarios y á los que estuviesen en 
armas en Grañena ó en la Marca ó frontera del conde, para la defensa de la 
cristiandad— «</ defensionem. chrisííanitátem,— según la institución de dicha 
Orden militar. . 

Pero el acto que contribuyó más á levantar el espíritu público á favor 
de los Templarios, fué el siguiente: 

El 15 Abril de 1134, una Junta formada por San Olaguer, Arzobispo de 
Tarragona, el conde Ramón Berenguer IV, Obispos, clérigos, condes y de- 
más magnates, pusieron en la tregua de Dios por todo tiempo á las personas 
1 y bienes de todos los caballeros que en esta tierra quisiesen servir á Dios 
según la mente y Orden dé aquellos que en Jerúsalén hicieron voto de expo- 
ner su vida por el átiflor deDios y de sus hermanos, y vivir en la pobreza — 
sine proprio.—Tottñ^ótí^SLJo su protección y defensa los castillos, villas y 
mansos y casas de ellos. Prohibieron que nadie se inmiscuyese en sus' nego- 
cios seculares, ni j^utÉ|steMisponer de sus posesiones y facultades, á excep- 
,^'^n.de los prepósit^s^'i^üesíres {[). 

En su virtud, el €óÉd8 'Berenguer prometió dejar después de su muerte 
•^odas sus a.rma.áura,s^(fkí^tia''mea íí arm'ment a— a,l templo de Jerúsalén, y á 
ios Templarios que allí -habitaban y militaban, y darles anualmente durante 
^^ vida veinte morabitines ó: dos libras de plata. 

Muchas otras fueron- las donaciones y ofrecimientos que se hicieron á 
i^s Templarios, merecieridó especial mención la que en 1153 les hizo Beren- 

CO Balari.-Origenes históricos, 329, 



: 



r — 160 — 

g^uer IV, consistente en el castillo de Mirabet en franco alodio y algunas he- 
redades en Mequinenza, Flix, Archón, Mora, etc. 

El rey D. Alfonso! de Cataluña y II de Aragón, queriendo seguir el 
ejemplo de su padre Berenguer, que les había dado la quinta parte de Tor- 
tosa y de España, en 1174 concedióles la quinta parte de toda la ciudad de 
TúYtosdi—quintam partem totius civilatis Tortosae {\)y 

Las órdenes militares establecidas en Cataluña influyeron poderosa' 
mente en el nuevo aspecto que por aquel entonces tomó la guerra, lo que fué 
causa del gran prestigio que alcanzaron. 

Esta Orden fué extinguida por el Concilio general dé Viena en el año 1311 

Fué también conocida por orden del Temple, y su destino era vigilai 
para seguridad de los caminantes y proteger á los peregrinos. 

Concretándonos ya á nuestro país, dice Moner que los Templarios fue^ 
ron un gran elemento auxiliar de nuestros condes para la civilización poli 
tica, científica y literaria de la Edad media. 

«Estos Caballeros, dice Moner, con miras más generales quisieron reali 
zar y realizaron efectivamente, edificando su casa en lo que hoy llamamos 
ermita de Ntra. Sra. del Soler, un soberbio edificio con todas sus dependen 
cias. Los Caballeros del Temple, unos eran sacerdotes, otros militares, otroí 
industriales, aquellos profesores, estos discípulos, cual convenía al remedie 
de todas las necesidades. Mientras los unos se ocupaban dentro de los edifi 
cios en sus respectivos quehaceres, era incumbencia de los militares estai 
siempre en más ó menos activo servicio, ora ayudando al conde en sus em 
presas bélicas, ora recorriendo toda la óomarca de Sort, ofreciendo seguri 
dad y consuelo á los viajeros que subían al valle de Aran, poniéndose ei 
comunicación con los Caballeros de casa Artigas, revelando de este mod( 
la permanencia y asalto de los criminales y de todo género de violencia 
Sobre esto los condes de Pallar s venían afirmando su poder, escuchan d( 
siempre los sanos consejos y recibiendo los desinteresados auxilios de todí 
especie que les proporcionaban. De esta manera el país se mantenía en pa¡ 
y profunda calma, sin los gastos cuantiosos que hoy cuesta su guardia ] 
custodia. 

Aun no lejos del monasterio de Templarios, como á dos kilómetros, s< 
halla la casa manso de Santa Creu, en aquel tiempo hospital de peregrinos 
dependencia del mismo Soler, con destino á los que habían de pasar de Ca 
talufla á Aragón y Francia, según se lee en una escritura que hemos visto 
testificada á 15 Diciembre de 1552 por el escribano de Sort Juan Montaner.» 

No sabemos el grado de certeza qué podrá tene:r la afirmación del señoi 
Moner, puesto que es cierto que dicha Orden fué extinguida muchos año: 
antes de la fecha que él nos refiere. 

Referente á tanta grandeza y pujanza de esta casa, no queda de ello n 
rastro siquiera, como no sea la humilde ermita, pobre y desvencijada parí 
proceder de los Templarios; pero como es muy conocida en nuestro país ] 
ninguna particularidad nos ofrece, terminaremos esta reseña. 

(1) Archivo de Aragón.— Alfonso I, n." 171. 



- 161 — 



SANTUARIO DE ARBOLÓ 

Elegí et sanctificavi locüm istum, ut sit nomen nieuin ibi in sempiter- 
tiuyn, et permaneant oculi niei et cor meum ibi cun'ctis diebus. ^ 

«Yo he escogido y santificado este lugar para que mi nombre sea invo- 
cado en él para siempre y estén fijos sobre él mis ojos y mi corazón en todo 
tiempo.» 

En nuestro condado de Pallars y frente al caserío del Compte (1), que 
está situado á media legua escasa de Gerri, subiendo hacia Sort, en la orilla 
opuesta del Noguera se ve medio suspendida de la peña viva una pinto- 
resca y hermosa capilla, de construcción románica. Por su antigüedad pare- 
ce hoy formar parte integrante déla montaña, á causa del color que ha ad- 
quirido aquella fábrica. 

La iglesia es de reducidas dimensiones, y aparte de su antigüedad, no 
ofrece nada de particular, si no son los capiteles que sostienen la pila del 
agua bendita, que son también románicos y serían. tallados al mismo tiempo 
en que se construyó el templo. 

Adosada al santuario se encuentra la casa del ermita ó santero, edifi- 
cada también sobre la misma peña, en cuyos picachos se encuentran gran- 
des partidas de manganeso , mineral muy abundante en aquellos contornos. 

Es la ermita dedicada á Nuestra Señora de Arboló, ó Erboló como dicen 
las escrituras antiguas, imagen de María muy venerada en la ribera Nogue- 
ra-Pallaresa. . 

Al santuario de Arboló tienen perfecta aplicación las palabras que nos 
sirven de epígrafe, ó sea que la Virgen eligió y santificó aquel lugar, puesto 
que el templo que, como el que nos ocupa, puede, demostrar con la historia 
en la mano que por espacio de ¡1124 años!— que es del tiempo que encontra- 
mos la primera noticia, — á pesar de los contratiempos, sacudidas y vicisitudes 
de que ha sido teatro nuestro país, ya por las varias invasiones de los árabes, 
como por los atropellos cometidos por los franceses y no menos por las 
demás guerras del Pallars, allí se levanta m^ajestuoso, diciendo: soy de los' 
primeros lemplos de que hay recuerdo en Cataluña dedicado á la Virgen; 
pues bien, con tan señalada circunstancia debe merecer respeto á todos los 
católicos y en particular á este cronista de la cuenca Pallaresa, y que se le 
dedique unas cuantas líneas, que no podrán ser muchas gracias á que la 
persona que había dé procurarnos datos no lo ha hecho, no sabemos por 
qué causa. •- ' - '■• i . . 

Por sabido tenemos que la historia de nuestra tierra se halla envuelta 
entre sombras, y en su coijsecuencia lo referente á este santuario no había 
de correr mejor suerte y. ser una excepción. 

España, desde los priirieros tiempos del cristianismo, se distinguió por 
su afecto particular á Ma.ríá, al que ella correspondió con indecible cariño. 
Según piadosas tradiciones, fueron en gran número las romerías de españo- 

(1) El nombre dW Co»i/>íe dlceki es debido á un percance que ocurrió á un conde de Pallars, cuando 

^6 hundió en el estanque de Montcórtés por pretender temerariamente atravesarlo á caballo por encima 

^6l hielo, poniendo su vida en inminente peligro y salvándose por la intercesión de Ntra. Sra. de Gerri. Al 

^S"."" al mencionado caserío hizoV cowpí^/ó sea la cuenta de la cantidad que había ofrecido á la Virgen 

por íiaberse salvado. '^ 



— 162 — V 

les que fueron á visitarla á Jerusalén y Éfeso durante los 21 años, cuatro me- 
ses y once días que vivió después de la muerte de Cristo. Cuan gratas le fue- 
ron las demostraciones de nuestros antepasados, lo demuestra su visita en 
carne mortal á Zaragoza y Granada. 

Todavía cubrían la atmósfera los densos vapores de la sangre del Re- 
dentor vertida sobre el Gólgota; aun resonaban en él-espacio los gritos de 
mofa y escarnio que contra Jesús lanzara el pueblo judaico; -no bien había 
llegado á nuestro suelo patrio, 'destinado por la Providencia á ser la porción 
preciosa de la Madre del Verbo, aquella voz augusta y solemne con que la 
constituye Madre de todos los hombres, y España ya la aclama su reina, su 
esperanza y su patrona. 

No será Sión quien primero preconice sus glorias, sino nuestra querida 
España, y con ella todos los corazones españoles están dispuestos á servirla 
de trono, y se lo demuestran levantando un suntuoso templo á orillas del 
Ebro, el Pilar de Zaragoza. ¡Página de gloria fué para los anales de España 
eLprimer siglo de la era cristiana! 

En elsigloii y III, cuando rodeada por todas parces de cadalsos que 
levantara el gentilismo, dominando en la cumbre del Capitolio ¡qué es- 
escenas tan tiernas de amor y veneración hacia María ofrece nuestra pátriat 

Roma,la:ciudad délos Césares, embriagada con la sangre que derra- 
maban los primeros mártires y confesores de Cristo en el circo, mientras 
quelaopulencia romana hormigueaba en soberbios edificios dedicados á los 
falsos dioses de la gentilidad, en tiempo que él nombre de los santos sólo 
resonaba con voz lánguida en las oscuridades de las catacumbas y no había 
más altares que los sepulcros de los que habían derramado su sangre en de- 
fensa de la fe y de la doctrina de Cristo, y el nombre de María parecía olvi- 
dado por el mundo, nuestra España, deposif aria fiel de aquél monumento 
que la legara María, levantaba su voz en medio de la idolatría, y sus hijos 
eran conducidos al anfiteatro y arrojados á las hogueras y al nombre de 
Jesús, 'por cuya causa padecían el martirio, juntaban siempre el de María^ 
colgando en sus altares los trofeos ganados en honrosa lid. 

Llegó la época eu que el gran Constantino hizo que la Religión CatóHca 
pudiera respirar libremente, y con tan plausible motivo el culto de María 
pudo ostentarse en público y desarrollarse sin rebozo bajo las formas más 
poéticas. No era sólo el oro y las incrustaciones de piedras preciosas las que 
formaban el ornato de los templos consagrados á María, ni las soberbias y 
pulimentadas columnas de mármol, ni los pavimentos de hermoso mosaico, 
ni los bien tallados altares. Viéronse también á pueblos ofrecerle un home- 
naje apropiado á las costumbres sencillas y benignos hábitos de aquella á 
quien se dirigía. Ora las ñores del campo hermoseaban vistosamente un 
altar humilde en el que se veneraba la devota imagen déla que se gloría en 
llamarse flor del campo y azucena de los valles. Ora una sencilla enramada 
de verde yedra formaba en las risueñas laderas de los ríos una^ gruta ó ca- 
pilla que servía de trono majestuoso á la que es comparada en los divinos 
libros aun río cuyas corrientes alegranvy fecundizan la ciudad de Dios. W 
siglo IV se presentará á nuestra vista formando una época gloriosa en los 
anales de la. devoción y culto de María. 

Si dirigimos nuestras miradas á Jerusalén, allí veremos á un ilustre 
español, Teodósid el Grande, ofreciendo á la Madre dé Dios un homenaje. 



— 163 — 

digno de su grandeza, levantando sobre el sepulcro de María un templo sun- 
tuoso, cuyas columnas de escogido mármol son la admiración de los orien- 
tales. . 

Pasad después á Zaragoza y hallaréis en el siglo v el inmortal Pruden- 
cio, cuyos versos, los más tiernos y afectuosos que jamás resonaron sobre 
las sagradas bóvedas, hallan eco todavía en el templo del Pilar, impri- 
miendo en los pechos más dUros é insensibles el amor á María. 

En el siglo vradmiramos ya la prodigiosa imagen de María de Guada- 
lupe, cuyo culto, célebre ya en aquella época, ha venido á ser hoy el objeto 
de piadosas romerías, concurriendo á ofrecer sus presentes y cumplir sus 
promesas un número casi infinito de nacionales y extranjeros. 

Allí el siglo vil os contará con orgullo que España fué la primera que 
levantó su voz para aclamar á María exenta del contagio original, pura y 
sin mancha desde el primer venturoso instante de su ser, celebrando esta 
festividad con pompa y magnificencia jamás hasta entonces conocidas. 

Es en vano que el siglo viii inaugure su paso en la historia con una 
época de terror, regando de sangre cristiana nuestro suelo con la feroz in- 
vasión de los sarracenos, y que intenten éstos abolir el culto de María, tan 
fuertemente encarnado en el corazón de los españoles; será tarea inútil 
A través de los incendios, atropellos y matanzas, se ostentará más pujante 
todavía, y los que supieron un día domeñar los corazones de aquellos feroces 
caudillos conocidos con el espantoso título de asotes de Dios, sabrán tam- 
biérí hacerse superiores á la- dominación altiva de los sectarios del impostor 
Mahomá, y la capitana será María y las banderas de los heroicos defensores 
del suelo español junto á María levantarán sus pendones, y de Covadonga sal- 
drá aquel puñado de valientes que á las órdenes del gran Pelayo reconquis- 
tarán un día la libertad, y nuestro suelo se verá libre de aquellíi vil canalla. 

¿No fué en el siglo ix cuando entre la^ negra humareda de las conflagra- 
ciones y el polvo de los campos de batalla erigían los condes de Barcelona 
el grandioso templo de Montserrat, á cuya cumbre suben nuestros monarcas 
á ofrecer ricos presentes, del mismo modo que antes iban á depositar sobre 
sus aras los laureles que ciñeron sus sienes en los ¿ampos de batalla? 

¿No es por ventura innumerable la multitud de augustos monumentos 
del culto y veneración á María que nos han legado los siglos x, xi y xii? 

Ello lo encontramos palpablemente demostrado en nuestro país: Gerri, 
Labaix, etc., etc. nos lo demuestran de un modo claro y evidente; pero de 
un modo particular el santuario que nos ocupa, pues si Arboló no puede 
competir con los .tenlptes suntuosos de Guadalupe, Montserrat y Cova- 
"^onga, sí que es, í contemporáneo de su antigüedad, y allí entre aquella 
escarpada peña recibe el culto y veneración de sus fieles hijos los palla- 
í'eses, no desde ayery no de fecha reciente, sino durante el transcurso 
de varios siglos; en tina palabra, durante la friolera de 1124 años por 
lo menos. ¿Se quiere.pijU'éba más evidente de que el culto y devoción á María 
6stú fuertemente arraigado en el, corazón español? 

Recorred sino nuestra patria, y veréisuna innumerable multitud de tem- 
plos consagrados á su.'íiQtnbre, y eso no sólo en las ciudades, villas y aldeas, 
^'^10 también en el fondós^rlos valles y sobre las empinadas cumbres de ele- 
'^í^clas montañas. Pregtintlait^^ qué motivo fueron levantados, y la res- 

Puesta que obtendréis será; son monumentos de gracias obtenidas de María. 



- 164 — 

Contad asimismo ese número prodigioso de festividades institm'das en 
su honor que llenan gran parte del curso del año, y en las que se invoca bu 
nombre dulcísimo bajo tantas y tan diversas denominaciones, y hallaréis 
que ellas son otros tantos testimonios de reconocimiento del pueblo católico 
á la protección de María, á quien se reconoce deudor de haber sido libertado 
en mil ocasiones, ya de la irrupción de los bárbaros, ya de la opresión de 
los musulmanes, ora de los cismas, ora de las guerras intestinas que la 
desolaban y de otras calamidades mil que la amenazaban de total exterminio. 

Pero ¿á qué citar hechos y aducir razones, cuando tenemos el santuario 
de Arboló que nos confirma hasta la evidencia esto mismo, al ver la con- 
fianza con que á él acuden los pallareses en todas sus necesidades? 

Porque ¿si no tuvieran esta confianza, acudirían ala Virgen en busca de 
la benéfica lluvia que riegue y fertilice sus campos? 

¿Porqué acuden á ella cuando la enfermedad y la muerte se cierne sobre 
sus casas y familias como fantasma aterrador, en busca de consuelo y pro- 
tección, desconfiando de los remedios humanos? ¿Por qué esto? ¡Ah! porque 
les inspira confianza, y ella quiere, sabe y puede ayudarles, porque es su 
Madre. Mirad sino como Arboló está llena de ex-votos y presentes de los 
desgraciados; allí se encuentran las muletas del lisiado, las esposas del pri- 
sionero, el manto y vestido nupcial de la dama, las trenzas de la doncella, 
el pecho de la parturienta, la espada del militar y el canuto y cinta del sol- 
dado religioso ¿Qué prueba todo esto sino la devoción de nuestro pueblo á 
María? 

Contra la burla de la impiedad y por afecto á Alaría, levántase orgu- 
llosa la basílica de Montserrat; la Virgen de las Mercedes, la redentora de 
cautivos, extiende su manto protector sobre la condal Barcelona; entre flori- 
dos jardines, entre el aroma de las flores y el arrullo de los pájaros, entre 
perfumes y luz reina y dispensa sus gracias la Virgen de la Bonanova, 
Nuestra Señora de París, la de Lourdes, la Madoña Napolitana á los pies 
del Vesubio. La Virgen de las Dunas protege á los pescadores de la Mancha, 
y la ciudad de las flores, Valencia, se orgullece con su Desamparados, los 
aragoneses con su Pilarica, los madrileños con su Almudena y Atocha, y los 
pallareses con la Virgen de Arboló. 



BREVES NOTICIAS DEL SANTUARIO 

La época fija de la fundación la ignoramos, aunque desde luego pode- 
mos asegurar que su antigüedad es mucha, como ya hemos indicado. Si no 
es anterior á la reconquista, cosa muy admisible, fué de seguro de los pri- 
meros que se levantaron en honor de María, una vez libre nuestro país de 
sarracenos. 

De Arboló, dice el P. Camós: «El santuario de Ntra. Sra. del Bolo, en el 
Llisé de Arcalís, de la cual se dice haber sido hallada^tiene mucha devoción 
y obra Dios por ella muchos milagros.» (;//-: 

El Sr. Moner también se ocupa de Arboló, porj?má$/ que anda un poco 
atrasado de noticias y las cuentas le salen un pidjCÓ desiguales, por cuanto 
pone la narración que sigue como hechos del sigl6'í;£^^^ son muy anteriores, 
como ya hemos indicado y luego probaremos. v^V 



— 165 — 

«Según cuenta la tradición, y algunas historias, por este tiempo se pro- 
puso el conde de Pallars recuperar á todo trance las posiciones de Gerri, por 
considerarlas como una base de la reconquista de la cuenca de Tremp, que 
era su desiderátum. Se dirigió, pues, contra los agarenos, que las ocupaban, 
y encontró una resistencia insuperable. Estaba acampado el ejército islamita 
en las alturas próximas y frontera al Gerri actual, altura de la derecha del 
Noguera y éste, y los ataques de los muslimes hacían imposible vadear el río 
y pasar al territorio mismo. En esta situación, el conde imploró la ayuda de 
Dios é intercesión déla Virgen Santísima, ofreciendo, si vencía á sus enemi- 
gos, construir un monasterio dedicado á la Virgen. Y logró lo que deseaba; 
pues viendo que flaqueaba el ejército árabe, lo atacó con más empuje, lo- 
grando pasar el río Noguera. Los islamitas huyeron, y el conde, después de 
haber dado gracias á Dios, junto al repetido Noguera, por la victoria alcan- 
zada, puso mano á la obra, y allí se construyó un monasterio de Benedicti- 
nos, con su iglesia dedicada á la Madre de Dios. Estaba entonces esta casa 
junto al mismo río, pero, andando el tiempo y profundizado él cauce, se 
halla á la distancia de menos de medio kilómetro. Fortificó el conde las. dos 
riberas de nuestro río con pequeños fuertes que fueron, durante algunos 
años, el valladar seguro contra los invasores.» Ya dijimos, al tratar del mo- 
nasterio de Gerri, cuando fué edificado: mucho antes que nos dice Moner. 

Y respecto de Arboló, dice: «El hallazgo de una bella imagen de la 
Virgen Sacrosanta, verificado por aquellos años á dos kilómetros de Gerri, 
en la misma ribera derecha del repetido Noguera, dio más importancia 
moral á la reconquista de dichas alturas de Gerri, y á pocos pasos del mismo 
río se erigió un templo conmemorativo del hallazgo, donde, aun en el día 
de hoy, se reverencia lá Sma. Madre de Dios con el título de Ntra. Sra. de 
Arboló; hallazgo, edificio y culto que motivó la apertura de un camino 
junto al río, de utilidad para los que se dedican á la navegación en almadías 
por él.» (,l) 

No obstante lo dicho, tenemos motivos para asegurar que Arboló es 
mucho más antiguo, por cuanto en aquella fecha estaba ya reconquistado 
todo el Pallars y las Concas, como lo demostramos en otro lugar, y sobre 
todo, por lo que á Arboló atañe, por las pruebas que á continuación aduci- 
remos, que no dejarán lugar. á dudas. 

El templo de Arboló fué sin disputa de los primeros que se levantaron 
en nuestro país en honor de María, por lo menos á raíz de la reconquista. 
Y la razón es clara, pues el templo que como éste tiene una existencia cono- 
cida desde el año 781 37 que ésta cabe en lo posible que contará muchos más 
que no hayan llegado á nuestra noticia, bien merece el calificativo que le 
hemos aplicado. :;•; ; 

Es cierto que ápái^de con el nombre actual inmediatamente de la recon- 
quista de nuestro país, y tal vez, repetimos, existiera antes, pero gracias á 
hallarse situado en aquella escarpada peña pudo preservarse de las garras 
destructoras de los sectarios de Mahoma. 

En comprobación de ;^tianto llevamos expuesto diremos, aunque ya lo 
hemos indicado al tratar- de Gerri, que en el año 781 hizo una donación al 
luonasterio mencionada,^;#- pariente de Carlomagno, Spanella. Entre sus 

■.V, \'i,.''.';' 
(1) Vía férrea Panaresa, pág. 7Qi 



- 166 - 

cláusulas figura la siguiente: ^^Et supra ipso castro qui dicitur Erbolone^ 
simul cum tilo oratorio Sanctae Mariae quod ibidem fundatus est, eí 
pervadit usque ad vadum anticum qui est trans ipso oratorio, Sanctae 
Mariae, vel trans ipso castro Er botone.» 

De modo qué queda plenamente demostrado que en dicha fecha nO' sólo 
había el castillo de Er bolo— casí?'0\^r6oiow^^— sino que estaba ya fundado 
el oratorio de Santa María allí mismo — oratorio Sanctae Mariae, — y para 
mayor seguridad de su donación no solamente la firma Spanella, sino 
también el conde Fredolo: — Ego Fredolus comes si s^tfo et confirmo. ~F\xt 
hecha esta escritura a XII kalendas julii regnante Karolo, como ya lo diji- 
mos en Gerri y asegura Villanueva (1). 

No es esta la única prueba que encontramos de la antigüedad de Arboló, 
puesto que én 969, en una donación que nuestro conde Raimundo hizo al 
monasterio de Gerri, hallamos también mencionado Arboló. Al demarcar los 
límites de los terrenos que cedía al monasterio, dice: «Hec omnia superius 
nominatum de Malesas usque in sancto Quirico et de Nocharia ad Erbolo- 
ne, usque ad stagno Aquila.>-> 

1105. En la restitución hecha á Gerri por San Odón figura, el oratorio 
de Ntra. Sra. de Erboló, én el castillo de Erboló. 

Desde aquella remota fecha es Madre cariñosa de los pallareses, y ha 
continuado derramando sus bendiciones y gracias sobre nuestra comarca. 
A Arboló tienen perfecta aplicación las palabras de Tobías (2): "Nationes 
ex longinquo venient; et munera deferentes, adorabunt in te Domimim, et 
terramtuamin sanctificationem habebunt.>yW&[\dLYim á ti las naciones de 
lejos, y trayendo dones, adorarán en ti ál Señor y tendrán tu tierra por san- 
tuario. ' 

María corresponde á este afecto, diciendo á sus fieles devotos por boca 
del Eclesiástico: «Venid, pues, á mí todos los que me amáis y deseáis ser 
consolados», ó bien con los Salmos: «No fundéis vuestra confianza erí los po- 
derosos de la tierra; ellos son hijos de hombres, y no está en su mano la 
salud.» 

Sabedores de esto los pallareses, acuden alas plantas de María de Ar- 
boló; no sienten dejar sus hogares, se separan de sus deudos.^y amig.os, dan 
treguas á sus perentorias ocupaciones, y, á pesar de las incomodidades y 
dificultades de las vías de comunicación, allí acuden á depositar sus cuitas y 
necesidades á los pies de María. No ignoran, cuan celebrada es de todos 
aquella Virgen santa, que por su mediación ha: obrado él Altísimo cosas ma- 
ravillosas con cuantos han llamado: confiados á las puertas der su misericor- 
dia. Saben que es la salud délos enfermos, el refugio y amparo de los nece- 
sitados, el consuelo de los añigidos y un manantial fecundo en todás; las ne- 
cesidades. ¿Qué extraño, pues, que en cirGunstaneias calamitosas^ acudan á 
las plantas de, María en busca de piedad? 

La razón, nos la da la misma. Virgen, porque; atis ojos y su corazón están 
fijos sobre Arboló para siempre. Allí, pues;jVaniiíiiestrGs- paisanos en busca 
de consuelo,, como el ciervo sediento acude pretóóso ás satisfacer su necesi- 
dad á la fuente de cristalinas aguas, ^'iljí! 

¡Virgen de Arboló, proteged la tierra pallarü^á! 

(1) viaje literario, 1. 12, p. 254. v' -, ^ 

(2) Tobías, c. 13, V, 14. :M:-'?r. 



167 - 



NUESTRA SEÑORAi DE BESAN 

EIP. Ca/inós,,en SU; jardín de MaTTíavnoS' da alguna noticia de. este san- 
tuario. «La Capilla de Ntra. Sra. de Besan, dice, es sufragánea de San Julián 
de Aynet de Vallfarrera, cuya, casa fué convento de Templarios: según la 
común tradición, y también como enseñan sus edificios, aunque muy de- 
rribados.» 

»En. esta iglesia» hay una cosa muy ponderable qjue no se; debe; pasar én 
silencio,, pues, hasta los muchachos la pregonan como- maravilla, y es que dSe 
muy largo tiempo envió, el cielo uri. enjambre de abejas y se pusieron, en el 
cerrojo y candado de su puerta, de donde las sacaron los vecinos, y ponién- 
dolas en sus- colmenas se han conservado hasta hoy, con queha tenido- cera 
esta iglesia y tiene para todo lo necesario que en ella se requiere. 

«Celébrase su fiesta mayor por la Purificación, y esto con mucha propie- 
dad, pues teniendo título- de Candelera,, la provee el cielo de cera con estos 
animalejos. Tiene concedidas algunas indulgencias todos los domingos y 
fiestas del año, por Juan, Obispo Othonense y Vicario en los oficios pontifica- 
les de G'aTcerán, Obispo de UrgelVcómo consta en un expreso privilegio con- 
cedido en el mismo lugar dé Besan á los 4 de Marzo de 1393.» 



IGLESIA DE TAHULL 

«En el lugar de TahuU, dice el P. Pascual, en el valle de Bohí, perseve- 
ran en el día (1) dos iglesias que pueden calificarse de magníficas, no muy 
distantes la una de la otra, consagradas por San Rlaimundo en los días 
9 y 10 de Diciembre de 1123; yo fui d'e propósito á ver esas dos. iglesias de 
Tahull algunos años hace, y en la una de ellas copié esta Inscripción, que 
persevera bien conservada cerca de la Capilla mayor, en letras grandes y 
pequeñas, de la manera que sigue: 

ANNO AB IMCARNATIOiSÍAE Dñl MCXXIIIin D' DEBR. VENIT Rai- 
mund? EPCS BARBATNSS El CONSECRAVIT hanc ecclesiam in honore 

e IS 

Sancti Clementis Martiris Et Pons E R. L^ qA ih altare Sci Cornelii Epi et 
M R. 

En la otra iglesia no se descubre inscripción; pero habiendo deshecho, 
algunos años hace, el altar mayor de- ella, se encontró una caxita de Reli- 
quias, y entre ellas un pequeño pergamino, el qual, después de los preceptos 
del Decálogo, y ios principios de los quatro Evangelios, contiene lo mismo 
que la Inscripción dé ía otra iglesia, á la reserva sola del Santo titular, y 
c^íi el día de la Consagraciórij que es III Idus Decembris.» 

(1) Téngase presente que está obra se escribió en 1785. 



)-r: 



- 168 — 



SAN MARTÍN DE CARDOS 

En el año 1145 tuvo lugar la consagración de esta iglesia, por el Obispo 
de Urgel Bernardo Sanz. ' < 

En su altar principal depositó la Reliquia de San Germerio y algunas 
partículas de la S. Cruz de Cristo y del Pan de la Cena. 

Es de notar la particularidad de que el citado Prelado concedió 20 días 
de indulgencia á los que acudiesen con luces á dicha dedicación, que tuvo 
lugar el jueves día 4 del citado slüo.: «Concedo ut quisquís indulgentiae 
causa ad dedicationem huius ecclesiae cum luminibus advenerit^ depeniten- 
tia inde digne XX di es Deo adore ei condonamus.» 

El P. Villanueva (Viaj. liter., t. U, p. 202) copia el acta de la dedicación. 



IGLESIA DE SAN ESTEBAN 

No sabemos á qué pueblo de nuestro país pertenece esta iglesia, pero 
sí que asegura Villanueva que estaba en el condado de Pallars. 

A 10 de Enero de 1169 dice que tuvo lugar la consagración de la iglesia 
de San Esteban de Eriganno, por el Obispo de Urgel Arnaldo de Perexens. 



IGLESIA DE GUARDIA 

Én 1395, el Obispo Othonense Juan consagró algunos altares en la villa 
de Guardia, lugar de la Conca deTremp, con licencia del Prepósito de Santa 
María de Mur. 



SAN MARTIN DE CANALS 

En 1394 fué consagrada esta iglesia por Juan, Obispo Othonense; que 
era Vicario del Abad de Gerri. 



■.■■.' » 



HISTORIA DE SAN ODÓN 

OBISPO DE LA SEO DE URGEL 



A SAN ODÓN 



Exultabunt labia mea, cutn cantavero tibi. 
Se regocijarán mis labios, cuando te cantaré á tí. 

Salmos, 70, 23. 



Glorioso Santo. 

Existe en la moderna sociedad una costumbre muy simpática y propia 
para estrechar los vínculos de una verdadera amistad, y consiste en formar 
un ramo de flores las más hermosas y fragantes, y presentárselo á la per- 
sona que se desea obsequiar. Formar un ramillete, tejer una guirnalda, no 
de flores materiales, sino de las prerrogativas y virtudes que adornan vues- 
tra alma y de los ejemplos y enseñanzas que brillan en vuestra frente glo- 
riosa y que nos legasteis para adornar la nuestra, en una palabra, recopilar 
cuanto de Vos hah dicho Ibs: cronistas antiguos,, que muy pocotes paralo 
que merecéis, y que ello os sirva no sólo para vuestra mayor gloria, sino 
también para estimulo y ediñcación de todos y haceros de él humilde y fer- 
vorosa ofrenda, son loa d'eseosvde vuestro indigno) admirador. 

Ya se que supone en mí mucho atrevimiento, tanto si miro la grandeza 
del asunto como mi pequenez; espero, no obstante, que Vos, que no despre- 
ciasteis la súplica ruda y humilde de nuestro paisano devolviéndole la len- 
gua y el uso del habla, tampoco rehusaréis este modesto obsequio. 

Recibidlo, pues ¡oh gran Santo! como un pequeño tributo de^veneración 
y gratitud de vuestro paisano 

El Autor. 



CAPÍTULO V 
Historia de San Odbn 



San Odón. —Culto de los Santos. —Santo y Santidad. —Protestantes. -Debemos hon- 
rar á los Santos. -Medios. - Fiestas.— Murat;— Fiestas de familia.— Antiguas y 
modernas.— Nuestro propósito. 



SAN ODÓN 



Reddité ergo ómnibus debita: Cuihonorem... honorem. 
Dad á cada uno lo que es debido: al que merezca honor... 
honor. 

Apost. ad Rom. XVIII, Vn. 



En este tiempo de incredulidad y de ignorancia religiosa, creemos que 
no será inoportuno poner como á prólogo á la vida de nuestro santo un 
breve compendio de la doctrina de la Iglesia Católica sobre el culto y vene- 
ración de los Santos. 

Dios, como acto purísimo, es necesariamente santísimo,. es el Dios tres 
veces santo, Sanctus, Sanctus, Sanctus. Pero sí Dios es santo por natura- 
leza, la criatura racionar y la espiritual puede ser santa por gracia; si Dios 
es la santidad infinita, imparticipada, el ángel y el hombre pueden poseer 
la santidiad finita participada, inf undida por el Espíritu Santo que se da á las 
almas santas: Dios es santo ye! hombre puede ser santo. Pero la palabra 
santo predicada de Dios y dfel hombre, como se dcEprende de lo dicho, no 
expresa un concepto univoco, sino analógico, pues el hombre no es: santo 
por la misma santidad infinita de Dios, sino por la santidad finita que le in- 
fundió el Espíritu Santo; esjWs/í?, santo, no por la justicia por la cual él es 
justo, sino por la justicia por la cual nos hace justos, según el' Tridentino. 

Mucho abuso se ha hecho de las palabras santo y santidad, y ^ores^o 
analizaremos su significación primitiva y gramatical'. 

Según Biergier, la palabra s^wc/ws (santo) derivada de sango, parece 
formada de una raíz que significa vínculo que une, de manera que santo, 
según su etimología, significa simplemente ligado, unido, destinado, d'edi- 
cado á alguna persona ó cosa, y este sentido tiene cuando Jeremías dice al 
pueblo de Israel: 'ianctifica d'iem sabati] dedica el sábado á mi servicio (1) 
y sanctifica eos in dieoccisionis , destinado aparte para el día de la mortan- 
dad, del sacrificio; jrSan Pkblo llama Santos á los fieles, porque están consa- 

(1) Jeremías, XII, 3. 



- 172 — 

grados á Dios por el bautismo, y nosotros llamamos á la iglesia el santo 
templo de Dios, porque está dedicado á Dios. 

Si llamamos santo á lo que está unido á Dios por serle consagrado, con 
más propiedad llamamos santo al que está unido á Dios, no sólo por estarle 
dedicado, sino por estar unido á él por medio de la gracia, llamada por eso 
santificante, Y así propiamente llamamos santo al que posee esta gracia; ó 
sea á aquel que está limpio de pecado, es amigo de Dios, heredero del cielo 
y participante de la naturaleza divina 

Y aun con mayor motivo llamamos Santos á los que poseen ya la here- 
dad del cielo, que gozan de su gloria y están unidos á Dios por medio de la 
visión intuitiva de la divina__esencia. 

En este sentido lo tomamos ordinaria.mente cuando hablamos de los 
Santos. Estos son los Santos que veneramos en los altares y á quienes damos 
culto público sancionado por la misma Iglesia. 

El protestantismo no admite este culto y veneración, porque no los 
tiene. ¿Cómo puede tener Santos una secta que no es santa? ¿Cómo puede 
dar culto á la virtud una secta cuya piedra fundamental fué un vicioso? ¿Qué 
Santos ha añadido al catálogo de los Santos? 

Si la verdadera Iglesia produjo hasta el siglo xvi multitud de Santos, 
¿cómo puede llamarse continuadora dé la verdadera Iglesia á una secta que 
no ha producido ningún Santo? iQné Santos, repetimos, ha añadido al catá- 
logo de los Santos de la Iglesia de Cristo? Si la verdadera Iglesia de Cristo 
veneró y dio culto á sus Santos hasta el siglo xvi, ¿cómo puede llamarse Igle- 
sia verdadera una secta que no honra y tiene por error y superstición hon- 
rar á los Santos? ¿Cómo puede ser la verdadera Iglesia de Jesucristo la 
Iglesia que no es Santa y que no produce ningún Santo? Según la verdadera 
Iglesia, ósea la Iglesia Católica, única verdadera, debemos honrar á los 
Santos y pedir su intercesión. 

Debemos honrar á los Santos. Nos lo enseña la Iglesia verdadera en el 
Concilio de Trento, y nos dice: Justo y saludable es honrar y venerar á los 
Santos. Y en las Sagradas Escrituras leemos que ya Abraham veneró á los 
ángeles del Señor (1), y Job y Josué nos enseñan lo mismo, y el Apóstol nos 
dice: honrad á Dios en sus Santos; los primitivos cristianos honraban á 
sus mártires, y no ha existido tiempo en la Iglesia de Dios que los fieles no 
honrasen á sus Santos y los Santos Padres no nos excitaran á este culto. 

Y efectivamente, justo es esta veneración como nos dice el Santo ,Conci- 
lio. ¿Hay nadie que tenga por injusto honrar á los hombres nobles y virtuo- 
sos? ¿El hijo no honra á su padre, el subdito no honra á su rey? Y estos mis- 
mos que critican esta veneración á los Santos, ¿no erigen estatuas á sus cori- 
feos, aunque no sea con el título de Santos? ¿No tienen sus monumentos los 
impíos Lutero, Voltaire, Garibaldi, Giordano Bruno, etc.? También ellos ve- 
neran á sus hombres, como la Iglesia venera á sus héroes, con la diferencia 
de que los héroes de la Iglesia son hombres virtuosos, bienhechores de la hu- 
manidad, santos; y los suyos son hombres viciosos, rebeldes á Dios y revo- 
lucionarios á la sociedad. Los nuestros veneran la virtud; ellos, como los 
paganos, el vicio. Ya lo dijo Lutero, su padre, el ex fraile amancebado con 
Catalina Bora ó Boheren, ex monja, hablando y burlándose de sus infelices 
secuaces: et adorabunt stercora nostra.^ 

(t) Génesis, XVIIT, 2. 



- 173 - 

El culto y veneración de los Santos es útil, porque así nos enamoramos 
de sus virtudes, nos animamos á la práctica del bien, viendo como ellos, 
hombres como nosotros, con las níismas pasiones, dificultades, etc. y con la 
misma gracia que se nos concede á nosotros, supieron luchar y vencer, y 
ahora triunfantes gozan de sus laureles. 

Y no es eso idolatría'ni quitar á Dios el honor debido, no; porque á Dios 
le honramos como á supremo Señor de todo, y á los Santos como amigos de 
Dios; á Dios le damos el .culto de latvia, á los Santos el de dulia; y el mismo 
honor que damos á los Santos se refiere á Dios, porque honramos las virtu- 
des con que Dios adornó á sus Santos, y como dijo: adórate Deo in sanc- 
tis suis. 

¿Cómo debemos honrarlos? Con el corazón, con las palabras y con las 
obras. Con el corazón, amándoles y gozándonos de su felicidad y sintiendo 
pena de que otros no les rindan culto, homenaje y amor, edificándoles tem- 
plos, dando culto á sus imágenes y celebrando las festividades en su honor. 

Obsequios con las palabras. De la abundancia del corazón habla la boca; 
alabándoles, refiriendo sus hechos gloriosos, su santidad, dignidad y méritos 
y excitando á otros á que les amen, imiten y veneren é invocándoleis en nues- 
tras necesidades. , 

Con las obras, imitando sus virtudes. «Imitad á la Virgen Madre y á 
todos los Santos que alabáis, dice San Ildefonso, .porque no tanto aprove- 
chan á ellos nuestras alabanzas como á nosotros su imitación. Más sin duda 
agrada á los Santos el imitador devoto que el alabador ocioso, y cierto la 
verdadera alabanza del corazón es la imitación de la obra.» 

Como uno de los medios de honrar á los Santos es establecer festivida- 
des en su honor, plácenos poner terminó á este capítulo con la siguiente 
descripción de las fiestas, hecha por el poético y cristiano vizconde de Cha-, 
teaubriand (1): 

«Los que nunca han -vuelto sus corazones hacia aquellos tiempos de fe 
en que un acto de religión era una fiesta de familia, y que desprecian los 
placeres que no tienen para ellos más que su inocencia, son dignos de lás- 
tima. Al privarnos de esas sencillas distracciohes ¿qué nos dan? La Conven- 
ción tuvo sus días sagrados: entonces la familia fué llamada santa, y el 
Hosanna se cambió por el grito ¡viva la muerte! ¡Cosa extraña! Hombres 
poderosos, al hablar en nombre de la libertad, de la igualdad y de las pasio- 
nes, no han podido fundar una fiesta, y el Santo más oscuro, que nunca ha- 
bía predicado más que la pobreza y la obediencia, renunciando á los bienes 
■de la tierra, tenía su solemnidad. Esto nos enseña que toda fiesta que se 
relaciona con la religión y con la, memoria de los bienhechores, es la única 
durable. Para que losliombres se regocijen, no basta decirles regocijaos; no 
se crean los días de placer como los de duelo, y no se obliga á reir tan fácil- 
mente como se hace correr el llanto. 

»Mientras la estatua de Murat (2) reemplazaba la de San Vicente de Paul, 

(1) Genio del Cristianismo, t. 2, p. 131. 

(2) Juan Pablo Murat fué médico y escritor francés, oriundo de una familia española y calvinista 
Ambicioso, orgulloso y envidioso, en 1789 comenzó á publicar el periódico «El amigo del pueblo» y en él 
preconizaba un sistema general de asesinatos y expoliaciones. Acusado y condenado por la Constituyente, 
^e ocultó en una bodega y luego preparó la matanza de Septiembre de 1792. Siendo diputado por Paris, por 

a Convención, votó la muerte de Luis XVI, pidió el suplicio para 27.000 individuos y calumnió sin cesar á 
os Girondinos; por fin fué asesinado por Carlota Corday, estando en el baño. 



— 174 - 

mientras se celebraban, esas pompas cuyos aniversarios se señalarán en 
nuestros fastos como días de eterno dolor, piadosas familias celebraban en 
secreto fiestas cristianas y la religión mezclaba alguna alegría á tantas tris- 
tezas. El abuelo, retirado siempre en su habitación, apaí-ece entonces como 
la divinidad del hogar. Sus nietos, que soñaban conla fiesta, le abrazan y 
rejuvenecen con su juventud. En los semblantes resplandece la .alegría y los 
corazones se dilatan. La sala del festín está decorada maravillosamente. 
^Resuenan los vasos al chocar, estalla la alegría y todos gozan. 

¿Estás escenas se repetían en toda la cristiandad; desde la choza al pala- 
cio no había quien no se regocijase, y no es posible dudar de que estas 
instituciones servían poderosamente para mantener las costumbres, soste- 
niendo la cordialidad y el amor entre los parientes. 

»Estas fiestas cristianas tenían tantos más encantos cuanto que eran 
más antiguas y se las encontraba más placer al remontarse á lo pasado y 
pensar que nuestros abuelos se habían regocijado como nosotros.» 

• Lo que hemos dicho referente á Navidad, puede aplicarse á las demás 
festividades déla iglesia, ó á las que celebramos con motivo de nuestros 
santos Patronos, y en el cumpleaños de nuestros deudos y amigos; de lo que 
se debe sacar eh consecuencia que todas estas fiestas y obsequios resultarían 
siempre tristes sino fueran acompañadas del encanto que á las mismas 
presta nuestra sacrosanta religión. 

Las fiestas de la Iglesia son unos devotos regocijos y unas religiosas 
solemnidades en honra de Dios y de los Santos, no sólo para celebrar sus 
virtudes y honrar su mérito por medio de un culto religioso, sino también 
para demostrar nuestro agradecimiento por los beneficios que hemos 
recibido, para excitar nuestra devoción á los santos, para vencer nuestra 
flojedad con la vista de sus ejemplos, para invocar su poderosa protección y 
avivar nuestra confianza. 

Las fiestas no soii de hoy. En su origen fueron un día de reunión para 
alabar á Dios, y no encontramos ningún pueblo, así en el antiguo como en el 
nuevo Testamento, que haya adorado al verdadero Dios, que no haya tenido 
sus fiestas. 

La primera fiesta que Dios instituyó fué el sábado, ó sea el primer día 
que acabó la obra de la creación. 

Vemos después que Jacob celebra una fiesta con motivo de un f avoi; que 
había recibido de Dios,xy para solemnizarle reúne, toda su familia, mandán- 
doles que se pongan sus mejores vestidos. El objeto pues, de las fiestas, ha 
sido el reunir á los hombres, acostumbrarlos á hermanarse y ayudarse los 
unos á los otros, al propio tiempo que dar el descanso necesario al cuerpo. 

Moisés en el establecimiento de las fiestas de los juBíos siguió el espíritu 
de los patriarcas, que es el de la institución divina. Entre éstos, el objeto de 
las fiestas era reunirse al pie del altar del Señor, cimentar entre ellos la paz, 
la unión y la verdadera fraternidad, recordarles la memoria de los hechos 
sobre que estaba fundada su religión, en una palabra, el reconocimiento ele 
los beneficios que de un modo tan palpable y evidente les había dispensado 
Dios. ' 

Después de la venida del Mesías y extinción del paganismo y de lá ido- 
latría, no ha sido necesario ya continuar celebrando la fiesta del sábado en 
memoria de la creación. La creencia de un solo Dios no podía ya perderse, 



— 175 - 

V desde 'entonces d domingo :ha sido ya celebrado 'por los Apóstoles, y luego 
¡la continuado la Iglesiar llamándolo el día del Señor, Luego se aumentó el 
número de los días .de ifiesta, empezando. por celebrarlas en honor de los már- 
//r^s^'ó sea de los «que derramaron su sangre en defensa de la doctrina ¡de* 
Cristo. Según ,el -modo de -pensar de los 'primeros 'fieles, la muerte del mártir 
era para él una osrictoria y un triunfo para la Religión. Consta que ya las 
celebraban en el siglo II. 

Los mismos motivos que hicieron establecer las fiestas de los mártires,, 
han impulsado ó movido al pueblo católico, en el transcurso de los siglos, á 
honrar también la memoria áQ\o% confesores, es decir, de los santos que sin 
haber padecido el martirio, han edificado á la Iglesia con sus virtudes. 

Hemos, pues, de celebrar sus fiestas y además invocarlos. Así nos lo 
enseña la Iglesia infalible en el Concilio de Trento, diciendo: «J^s justo y 
saludable venerar é invocar á los Santos para alcanzar de Dios beneficios 
por su hijo Jesucristo, el cual es nuestro único Redentor y Salvador, y recu- 
rrir á ellos y su intercesión y socorros.» Verdad atestiguada por las Sagra- 
das Escrituras y tradición, pues desde los primeros siglos acudió la Iglesia 
ala invocación de sus mártires y Santos. Y así lo dicta la razón; si fuera 
inútil invocar á los Santos, sería ó porque ellos no oyen nuestras súplicas, ó 
porque no quieren atender, ó porque Dios no quiere atender á su intercesión. 
Pero los Santos conocen nuestras necesidades y oyen nuestras súplicas, ya 
que nos dice Jesucristo «que en el cielo hay más alegría por un pecador que 
se convierta, que por cien justos que perseveran». 

¿Cómo pueden alegrarse si lo ignoran? Atienden nuestras súplicas, pues 
la muerte que rompe los vínculos terrenos no rompe el vínculo celestial que 
une á los miembros de la Iglesia de Cristo, ni los qué les unen entre sí. Por 
esto los Santos en el cielo continúan siendo nuestros amigos y hermanos, en 
el cielo continúan amándonos; almoxir no han perdido la caridad, sino que 
al ser glorificados la han perfeccionado. ¿Si nos amaban en este mundo, no 
nos aman én el cielo? ¿Si nos aman, no querrán hacernos el bien que puedan? 
¿No querrán interceder por nosotros? ¿En el mundo rogaban por sus herma- 
nos y no lo harán en el cielo? 

En este mundo rogamos unos por otros, y sabemos que Dios oye las 
oraciones que hacemos por los demás y que por ellas concede gracias y " 
beneficios. Si Dios oye las oraciones de los justos de esta tierra, ¿no oirá las 
de los Santos del cielo? ¿Serán éstos de peor condición al ser amados por 
Dios? ' 

¿Será tal vez indigna de Dios esta invocación? No. ¿No lo es servirnos de 
los amigos del mundo y lo será servirnos de nuestros amigos del cielo? 

¿Es contra la dignidad del rey servirnos de amigos para pedirle favores? 
Si nosotros nos reconocemos indignos de ser oídos por Dios por razón de 
nuestras ingratitudes, ¿es cosa indigna servirnos de amigos nuestros que lo 
son también, y muy grandes, de Dios (1)? 

Partiendo, pues, de esta base tan santa y tan buena, es muy natural y 
lógico que el pueblo cristiano honre á los Santos, y de un modo particular á 
los que vivieron en los mismos lugares que habita, cuyas acciones le son 
conocidas, cuyas cenizas están á su vista cuidadosamente guardadas en el 
^6'npio santo, y cuyo sepulcro puede visitar para. impetrar su protección, 

(1) Kempls, libr. III, cap. 58, 4. 



- • 176 - 

convencido de que no ha de negársele, avivando con ello más y más en la fe 
y práctica de la virtud. 

Esto es lo que nos proponemos, y ese es nuestro ideal al hilvanar una 
pequeña reseña de la vida de nuestro santo y paisano San Odón; ya que 
otros con mayores facultades no se toman este trabajo, lo hace el más igno- 
rante, al que se podrá tachar de atrevido, pero no de ingrato ni de mal 
compatriota. 



CAPITULO VI 
Patria de San Odón 



Se la disputan tres pueblos. — Tremp, Valencia de Aneo y Sort. — Opinión de los 
de Tremp. — ídem, de Valencia. — ídem, de Sort. — Cuál es la verdadera. — 
Pruebas. — Sort puede atribuirse la exclusiva. •— Tradición que es. — Sort la 
tiene antigua y moderna. 



PATRIA DE SAN ODÓN 

Nonfecit taliter ontni nationi. 
Con ningún otro pueblo hizo tal cosa. 
Salmos 147, V. 20. 

Incuria imperdonable y abandono manifiesto hemos venido observando, 
ya por parte de los historiadores antiguos, ya también por parte de los cro- 
nistas del obispado é iglesia de Urgel, al pretender nosotros indagar y poner 
en claro la tan debatida cuestión del lugar ó pueblo en que nació nuestro 
ilustre paisano San Odón, patrón de la Seo de Urgel. . 

Que nació en el Pallars (Lérida) y^obispado de Urgel, que en dicho terri- 
torio transcurrieron los felices años de su niñez, puntos son estos en que 
convienen todos los autores que de su vida se han ocupado, mereciendo es- 
pecial mención el P. Vicente Doménech, Croisset, P. Villanueva, BofaruU, 
Pujades, el Breviario de Urgel y otros. 

Pero ¿en qué pueblo del territorio antes, mencionado tuvo lugar tan 
fausto acontecimiento? Este es el problema. 

Tres pueblos hay en el Pallars que se disputan el honor de ser patria de 
San Odón, á saber: Tremp, Valencia de Aneo y Sort, creyendo nosotros que 
debe adjudicarse á este último. No se tache de egoísta ni de gratuito tal aser- 
to, atribuido á patriótico entusiasmo, lo que tal vez nos ocasione murmu- 
ración porque seamos parte interesada en este pleito; en una palabra, 
porque nos honramos con haber nacido en esta villa. 

¿De parte de quién está la verdad y en qué fundamen^to apoyan su tesis? 
¿Cuáles son las razones y antigüedad de estas opiniones? ¿Existe algún do- 
cumento! que aclare punto tan interesante? ¿Hay alguna tradición local, no 
contradicha por documentos auténticos? ¿Hay algún pueblo de los menciona- 
dos que pue(|a presentar la partida de bautismo? ¿Puede ser esto argumento 
^n contra de lá opinión de Sort? ¿Se conservan testimonios transmitidos de 
edad en edad, por graves y fidedignas personas, de que naciera en Sort 
San Odón? 

A todas estas preguntas procuraremos contestar con claridad y sencillez, 

12- 



- 178 - 



¿SAN ODÓN, NACIÓ EN TREMP? (1) 



Primera opinión 

Dice Mad.oz:«Tremp era residencia de los condes de Pallars» Si esta 
afirmación se toma como fundamento para sostener haber sido dicha ciudad 
cuna de San Odón, nos parece poca prueba en tan importante cuestión, apai- 
te de que el autor no goza de gran crédito en el campo de la ciencia histórica. 

Moner (2) dice también, hablando de los condes de Pallars: «Llevó sus 
armas victoriosas hasta Tremp, habiendo conquistado Sort y valles de la 
derecha é izquierda del Noguera, izquierda y derecha del Flamisell, en 
unión de sus magnates y tropas. Enamorado el conde de Pallars de Tremp, 
levantó allí su palacio y residió allí, y más adelántese trasladó á Sort, siendo 
Tremp un sitio de recreo en los inviernos.» / 

Si fuese cierto lo que dice Moner, resultaría que los cohdes de Pallars 
estuvieron ó vivieron allí alguna temporada, en cuya época el Santo habría 
podido nacer en Tremp. Pero como entonces dicha población estaba destrui- 
da por los sarracenos, según decimos en otro lugar, hay que creer que ofre- 
cería pocos atractivos para que los condes la eligieran por su capital. 

Dice el mismo autor que luego trasladaron la capitalidad á Sort, y que 
en 1005 hizo el conde un gran palacio y mejoró el castillo de nuestra villa, 
después de haber dejado de ser feudatario délos reyes Cario vingios. 

Ahora bien, es cierto que los condes catalanes, y por consiguiente los de 
Pallars, empezaron á ser hereditarios á fines del siglo ix, y en dicha época, 
ó pocos años después, según el níencionado autor, trasladaron su capital á 
Sort, de lo que se sigue que, dado caso que los condes residieran en Tremp 
(que lo dudamos), seria muy poco tiempo; y cuanto menor fuera éste, menos 
probabilidades quedan á su favor, ó sea acerca de su pretensión de que 
dicha ciudad fuera patria de San Odón. Como demostramos de un modo evi- 
dente, Tremp pertenecía desde muy antiguo al señorío del Obispo de Urgel, 
y en su consecuencia, rio hay que suponer que los condes residieran, ni tu- 
vieran por su capital una población que era de señorío del Prelado. 

Aun concediéndoles' que residieran los condes en Tremp, no fué en esa 
época, sino que el Dr. Mir cree que fué en el siglo xiv, y por lo mismo no 
probaría nada en su favor, puesto que demostraremos de un modo evidente 
que nuestro condado se dividió en las dos ramas de los condes Ramón y 
Guillermo, á principios del siglo xi. A éstos les sucedieron sus hijos Raimun- 
do y Artal, padre de San Odón. El primero se quedó con el Pallars inferior 
y el valle de Aneo, *y su residencia sería sin duda en Talarn, Llimiana ó 
Mur; mientras que el conde Artal poseía toda la comarca de Sort y valles' 
de Bohí. Por esto cabe perfectamente en lo posible que el conde Guillermo, 
abuelo de San Odón, edificase en el año 1005 su palacio en Sort y reedificase 
el castillo, trasladando allí su residencia, y luego, al sucederle en sus Estados 

(1) Véase la Monografía de Tremp.— (Poblaciones del Pallars.) 
, (2) Vía férrea Pallaresa, 207. 

í 



, _ 179 — . 

su hijo Artal, continuase residiendo en el mismo palacio, en la época del 
fausto acontecimiento del nacimiento de San Odón. 

Ningún dato positivo existe— al nienosno ha llegado á nuestra noticia,— 
que confirme la tradición de que el Santo nació en Tremp, y de haber existi- 
do alguno, á buen seguro que el gran propagandista dé las glorias de Tremp, 
el Padre Pascual, en su opúsculo Antiguo obispado de Pallar s, no lo hu- 
biera echado en saco roto, no sólo por favorecer á dicha población, preten- 
diendo que era la Sede episcopal, sino también por el motivo de que tanto 
juego dio la entereza de nuestro paisano San Odón en defensa de los justos 
derechos de la Sede de Urgel, que por un celo mal entendido quiso arreba- 
tarle el Obispo de Pallars Adulfo, y luego los que pretendieron ser sus suce- 
sores, los Obispos de Roda. 

Dé modo que los fundamentos en que apoyan su pretensión los de 
Tremp están edificados sobre terreno tan poco firme, que ellos mismos caen 
por su base. 

Aun cuando diga Madoz que Tremp era residencia de los condes de 
Pallars (aseveración bastante gratuita) y población de grande antigüedad y 
muy considerable en otro tiempo, es muy discutible el que los condes resi- 
dieran allí, y aun así sería sólo la dinastía de los Raimundos, pero nunca la 
de los Artales, de la que nació San Odón. 

Ni aun el cronista de Tremp, el Dr. Mir, se atreve á sostener categóri- 
camente que Tremp fuese la capital del condado: «Destruido Tremp, empero 
algunos años después de la fecha de la dedicación de la catedral de Urgel (819 
ú 840), no tardó en levantarse de sus ruinas y adquirir progresiva importancia 
bajo la sombra tutelar de aquel mismo templo restaurado y pródigamente do- 
tado por la piedad de los condes de Pallars, cuyo pendón seguían los hijos de 
Tremp en sus bélicas empresas dentro y fuera de sus dominios; y si no 
consta categóricamente que fuese entonces su capital, ¿cómo fué sede de su 
obispado? Sería porque atendibles motivos estratégicos obligarían á ocupar 
como á tal la antigua Paliars— (al tratar de Sort, decimos que no ha existido 
nunca esa población),— ó la célebre Petra-media, hoy Peramea» (1). 

Ya lo dice el Dr. Mir: las condiciones estratégicas de Tremp no favore- 
cen para qué los condes la eligieran por su capital, como tampoco las clima- 
tológicas, porque Madoz dice: «El clima es duro y húmedo por razón de las 
nieblas, que incomodan en inviernos lluviosos, pero el aire es puro y la at- 
mósfera anda siempre agitada en las montañas y sierras, pero más cargado 
en la población y conca.» 

Tenemos, pues, que ni por su estrategia, ni por las condiciones del país, 
ni por su importancia, bastante discutible en aquel entonces, eran á propósi- 
to para que los condes la eligieran por su capital y residencia. Está fuera de 
duda que el conde Raimundo gobernaba en el Pallars y/<ss¿í ó inferior, y de 
ahí las fundaciones de Mur y las donaciones á favor de la iglesia de Tremp, 
después de haber sido causa de su destrucción. 

Fundamento sólido á favor de que en Tremp naciera San Odón, ninguno. 

(1) De esta viUa nos ocupamos al tratar de las poblaciones del Pallars, demostrando de un modo irre- 
•ítalie que pertenecía al dominio del conde Artal, que dio su castillo en dote á D.'^ Lucia. 



180 - 



¿SAN ODÓN, NACIÓ EN VALENCIA DE ANEO? 



Segunda opinión 

Quien quiera enterarse de esta población, puede leerlo en nuestro capí- 
tulo del valle de Aneo. Para nuestro objeto repetiremos aquí lo que dice 
Madoz: «Hacia el E. de este pueblo }'• á cinCó minutos de distancia se 
encuentran restos de un castillo feudal, en el que el marqués de Pallars, 
señor jurisdiccional del valle, tenía su gobernador, según se sabe por 
tradición» (1). 

En este castillo de Valencia se pretende que nació San Odón. Veamos, 
pues, las razones en que se apoya esta creencia ó tradición. 

En primer lugar.áducen idéntica razón que los deTremp y con el mismo 
fundamento, pues si Iqs condes residían en Valencia en las épocas del ve- 
rano, es claro que en una de esas temporadas pudo haber nacido allí el 
Santo, puesto que ignoramos la fecha en que vino al mundo el pequeño Ot. 
Tiene además en su apoyo esta opinión, el que muchos creen que Valencia 
era la cipital del Condado yja residencia oficial.de los condes pallareses. 

Desde luego confesamos que— en apariencia,— tiene alguna mayor pro- 
babilidad que Tremp, y no está del todo destituida de fundamento su preten- 
sión, por cuanto ha habido escritores que han asegurado ser la capital del 
condado por razón de su formidable castillo, el que ocupaba una posición 
verdaderamente estratégica, aunque hoy todo él se halle convertido en un 
montón de ruinas. \ ■ 

En apoyo de esto viene el Arzobispo Marca (2) cuándo dice: Que al prin- 
cipio de la reconquista entró Otjer para arrojar á los sarracenos, en unión 
de los varones de la Fama de los cuales dice: <íQuos ferunt ex Aquitania, 
cui Karolo Martello praéfatus fuerat Otjerus, profectus juga Pyrenaei 
per Vallein Aranam cum copiis Gállicis superarse ad pellendos ex ea re- 
gione Sarracenos , sed in Pulliarensi tractu, castro Valentiae recepto, quod 
est in confinis agri Consoranorum, stattm per rupium abrupta in Cerita- 
niam vallemque Confluentinam delapsos, demum post longum decem anno- 
rum tempus Emporianium ohsidione aggresos, ubi morbo periit Otjerus. y> 
Luego, dicen, si en aquel tiempo estaba ya edificado el castillo de Valencia 
por los moros y lo tomó Otjer, es claro que siendo un sitio tan á propósito 
para hacer frente á las incursiones moriscas residirían allí los condes, con ^ 
preferencia á cualquier otro sitio, ya para su seguridad personal, como 
también para defender con más ventaja su territorio de los enemigos. Por 
lo tanto, pudo haber nacido allí el Santo. ^ . , 

Si lo anteriormente copiado y con tanta precisión narrado por Marca 
fuese verdad, su razonamiento no estaría destituido de fundamento, pero " 
como todo esto es falso, el edificio que se apoya en esta base ha de venir al 
suelo por su propio peso. 



(1) Esta tradición tiene el misino fundamento que otras varias de nuestro país. El gobernador del 
marquesado residía en Sort, como lo demostraremos en su lugar.— (Véase «Importancia de Sort>.) 

(2) Marca hispánica, 241. 






, ' - 181 - . 

Ni.es cierta la leyenda de Otjer, ni en dicha época estaba edificado el 
castillo de Valencia, ni aun que existiera Valencia con su castillo en los 
días de San Odón, no nació allí el Santo. Vamos á probar las partes de la 
proposición que acabamos de sentar. 

1.* No es cierta la leyenda de Otjer. 

Una de las versiones con que los historiadores y cronistas antiguos qui- 
sieron explicar la epopeya de la reconquista de Cataluña, y de la que se han 
hecho eco respetables autores como- Pujades, Balaguer, Monfar, Narciso 
Felíü, Moner y otros, es que se debió á un intrépido guerrero llamado Gtjer, 
secundado por los nueve Varones de la Fama,,de los cuales, dicen, descien- 
den las principales y más ilustres familias de Cataluña. A dichos caudillos 
acompañaba un ejército que hacen ascender al número de 20.000 hombres, 
los que entraron en Cataluña por las riberas del río Garona, por el valle de 
Aran y Piedras Blancas. Pasaron al condado de Pallars, donde se apodera- 
ron de algunos castillos fuertes, entre ellos el de Valencia de Aneo, como 
dice Marca y nuestro paisano Moner. Que algunos de aquellos guerreros se 
quedaron en el país, ya que,no dejaban nunca abandonada una región sin 
estar seguros de la tierra por donde habían de pasar. 

Unos sostienen que la entrada de Otjer fué el año 737, otros tienen 
por más probable que fué en 759, por cuanto los mismos eácritores árabes 
aseguran que hubo una gran batalla el 2 de Septiembre de 756 cerca de los 
Pirineos á esta parte, en la que fueron vencidos los moros y muerto su cau- 
dillo. Pujades pone la entrada de. Otjer en 754. . ; 

Pero esta leyenda tiene más de fábula que de verdad, y hoy no merece 
crédito á ningún escritof, yya en el siglo xvii fué refutada por Esteban 
Corbera en su «Cataluña ilustrada»; y entre otras razones que aduce, asegu- 
ra que en las historias de los reyes Francos no hay ni siquiera memoria de 
Otjer. Poco fundamento, pues, merece cuanto en ello pretenda cimentarse, 
y lo sentimos por nuestro paisano Moner, que la creía á pies juntillas, como 
lo prueba en su monografía de Sort y en su obrita « Vía férrea Noguera- 
Pallar esa», de las que nos ocupamos más de una vez, en la que asegura que 
el primer conde de Pallars era uno de los mencionados Varones, llamado 
Hugo» de Mataplana, siendo así que como demostraremos en la Cronología de 
los condes, dicho personaje no gobernó en Pallars hasta el año 1297, en que 
casó con la condesa Sibilia, adelantando su existencia nada menos que la 
friolera de /d" s/^/o57 • 

2.* No estaba edificado el' castillo de Valencia en la época de San 
Odón. 

No prueba la existencia del mencionado castillo en 750, el decir que lo 
tomó entonces Otjer, pues son tenidas por fábulas las conquistas de este 
héroe y aun su existencia. 

Se pretende que los condes, considerando aquel sitio á propósito para 
defenderse de las agresiones de los moros, se fortificaron allí considerando 
^Cjuel sitio poco menos que inexpugnable en aquellos tiempos. Más afirma- 
dnos nosotros que los condes no se fortificaron allí, porque en aquella época 
no estaba edificado, y en su consecuencia ni podían ni debían residir en 
Valencia, por lo mismo que aquellos calamitosos tiempos eran poco á pro- 
posito para permanecer en lugares que no estuvieran suficientemente forti- 
ficados y dispuestos para repeler cualquiera agresión. 



— 182 — 

Nuestra afirmación no es gratuita. Era este un punto muy importante 
para nuestro objeto, y á falta de documentos que traten directaníente esta 
cuestión procuraremos deducir la verdad de los datos que hemos adquirido. 
Al efecto consultamos con algunas personas conocedoras de la historia del 
Pallars y en particular con los señoi-es Miret y Carreras, que actualmente 
se ocupan en historiar nuestro condado, y son de opinión de que no estaba 
edificado el castillo en la época de San Odón, y la verdad es que no figura en 
ninguna de las escrituras referentes al valle de Aneo que más adelante 
copiamos, como tampoco en el acta de dedicación del monasterio del Burgall. 
Que más adelante los condes de Pallars edificaron allí la fortaleza, está' 
fuera de duda, y puede que la tomaran como residencia veraniega ;_ pero sí 
negamos que trasladaran allí la capitalidad del condado, que continuó en 
Sor t como demostramos. 

3.^ No exií<tia la población de Valencia. 

Creemos fundadamente que no solamente no existía el castillo, sino lo 
que es más, ni siquiera la población, la que fundó ó bien la condesa Valencia, 
esposa del conde Raimundo (siglo xi), ó bien una hija suya llamada también 
Valencia, que era condesa de Pallars sobre los años 1171, en recuerdo, de su 
madre, ó por otra que entró en posesión del condado en 1215, según se des- 
prende del testamento del conde Ramón, de que nos ocupamos al tratar de 
este personaje. ^ 

Sea de ello lo que quiera, lo cierto es que en las noticias que tenemos 
del valle de Aneo y algtmas de cuyas escrituras copiaremos á continuación, 
para nada figura este pueblo y castillo, omisión que no tendría explicación 
de tener la importancia que se pretende darle. 

El primer dato de Valencia aparece en 1281. En las Escrituras del Real 
Patrimonio (1) vemos una hecha en el día 7 de las kalendas de Septiembre del 
citado año, en la que el conde Roger hizo reconocimiento al rey D. Pedro 
de Aragón y á su primogénito D. Alfonso, por los daños que le había causado 
con motivo de la guerra, del dominio directo del condado de Pallars, valle 
de Aneo, Alós, Dorb, Esterri,- Estahís, Cerp, Castro Puigloréns, Isil, Dou, 
Isabarre, Usús, Unarre, Piguerola, Boren, F«/^/ía«, Escalarre, Gavás, 
castillo de Saguís, castillo de Portrany, de la valí de Espot, castillo de 
Leort, Ubach, Estarrat,- etc. No se eche en saco roto que, aunque figura 
Valencia, no se nombra su castillo, á pesar de hacer mención de otros, de lo 
que parece seguirse que aun en esta fecha no estaría edificado. 

La segunda memoria es de 1297. En el lugar de Mataplana, á 6 de las 
kalendas de Junio, la condesa Sibilia de Pallars, hija del noble Arnaldo Ro- 
ger y con consentimiento de su esposo Hugo de Mataplana y de D.* Lascara 
su madre, hizo cesión á favor del rey D. Jaime de Aragón del dominio di- 
recto de todo el condado de Pallars y de sus castillos y lugares, especial- 
mente de los castillos y villas de Valencia, Leort, Llaborsí, Escaló, Pera- 
mea, Montcortés, Santa Engracia, Sort y otros, á excepción del castillo de 
Salas, por el precio de 400.000 sueldos moneda barcelonesa de terno. 

Estos son los datos más antiguos que de Valencia hemos encontrado, y 
y por lo mismo no creemos en la gran antigüedad que nos refiere Madoz y 
que tuviera tanta importancia, desde el momento que carecía de un ele- 
mento tan indispensable como es el agua, según decimos al ocuparnos de la 

(.1) Escrituras de Feudos, n.° 11, Cl. 1, A. 10. 



- 183 — 

población. Si más adelante adquirió renombre, fué por los hechos desarro- 
llados á su alrededor al terminar la dominación de nuestros condes (1). En 
torno del castillo se edificaron algunas casas, y abandonado el castillo, las 
abandonaron á su vez los moradores; en el siglo xviiino existía ya ninguna. 

Viene también en nuestro apoyo el Sr. Morelló, aun cuando pretenda 
que el castillo existía muchos siglos antes, con poco fundamento á nuestro 
modo dé ver. 

«Aquest nom de Valencia no 's troba fins al sigle xii, lo que confirma la 
tradició de sa etimología, ó siguí que es degut á una comtesa que s'anome- 
na va Valencia, que efectivament existí á fináis del sigle xi. Probablement 
fins á tal época s'anomena va i/^rcaif (tampoco con ese nombre aparece en 
ninguna de las escrituras que luego copiaremos), per ser lo lloch aon se cele- 
braven els mercats y fires de la valí, confirmantho la esmentada donació 
d'iglesies feta peí bisbe Atón, en la ques'hi troba la de Nundiqualis—quent 
vulgarefjt vocantur Mercatum—diu la mentada scriptura que significa lloch 
de mercat ó firá.» 

No negaremos que pueda ser cierta la apreciación del Sr. Morelló, pero 
sí que se nos hace un poco sospechosa, pues ni el sitio parece á propósito por 
estar algo apartado de la mayor parte de los pueblos del valle, y aun la 
misma falta de agua que obligó á los antecesores de los habitantes de la 
actual Valencia á trasladarse al lugar que hoy ocupa, parece confirmar 
esta hipótesis, y por lo mismo nos atenemos á la opinión que teníamos for- 
mada antes de ver el trabajo del Sr. Morelló, ó sea de que Valencia no exis- 
tía, y por lo mismo queda desprovista de fundamento su antigüedad, lo pro- 
pio que la de su castillo, y en su consecuencia San Odón no pudo nacer en 
Valencia. , 

4.* Aun cuando existieran Valencia y su castillo en la época de San 
Odón y no nació allí el Santo. . 

Examinemos los fundamentos en que se apoya la leyenda de los que 
pretenden que allí nació San Odón. La tradición de que en el castillo de 
Valencia (2) nació San Odón parece creerla cierta el Sr. Morelló, y por lo 
mismo, como no nos duelen prendas y hemos de copiar cuanto pueda 
dar luz sobre este asunto, ahí va lo que dice el mencionado autor en su Valí 
d'Aneu: «A tramontana y dominant al pía, se troba'l célebre castell de Pa- 
Uars, que tant magistralment descríu Mosen Cinto. «Es un niu de aligues 
espatUat per un temporal d'hivern; d'aquell casal de nostres antigües glo- 
ries no'n quedan mes que pedrés escampades, entre les quals torna á sortir 
la roca viva que va esqueixant y llevantse aqueix vestit que li serví pera 
una estona. Un jessemí florit que trobí entafurantme entré les ruines, fou una 
gota de balsam del meu cor trist y dolorit, recordantme que no tot hi ha 
mort. En efecte, de la pléyade de guerrers, comtes y héroes que tingué per 
bressol lo castell de Pallars, no tot ha mort en els Ilibres y en la memoria 
d'aquells pobles. Eixos y aquells os parlarán ab gran entussiasme de San 
Dot, bisbe de la Seu, nascut deis comtes de Pallars en aquell memorable 
castell. Y la tradició que ha oblidat ais cavallers y dames, les guerres y 
torneigs, recorda que ana va cada dial Sant á apendre de lletra á Sant Esteve, 

(1) Véase «Fin del Condado de Pallars», 

(2) Morelló le llama castillo de Pallars, y no hemos encontrado ningún documento en que se le dé 
«¡Se nombre, que él cree desprenderse del acta de Burgall. 



: f :^' 184. — . 

convent que ha. desapar egut y que estava á l'altra banda del Noguera, aprop 
de Port Aran (1). No en totes les ruines trobarém eixa flor áej'essamí.» 

Del castell, continúa Morelló, no se'n conserven mes que dos trossos de 
una muralla de un gruix de deu á dotze pams, y un fosso que uns ne diühen 
presó y altres capella. El repeu que forma'l castell y en un punt mes avan- 
sat era la roca comtal hont devien jurar els comtes fidelitat á les lleys de 
la Ierra. 

En lo inateix repeu y lloch mes proper al castell era conegut per Serrat 
Simboy 6 de les forques, y es tradició que en aquell lloch eran penjats els 

condemnats á mort. 

i, 

En els camps de sota'l castell se troben encara algunes pedrés rodones 
de uns 25 á 30 centímetres de diámetre, bales primitives que deixarían anar 
pels matacans ó tiraríen ab els fenébols. S'en veu encara una en un forat 
del tros de la muralla que resta en peu. 

Constituía aquell castell l'inexpugnable centre de forts y torres que 
dominavan tota la valí. Per tramontana á la altra banda del riu y quasi á sa 
mateixa altura, 's troba'l serrat de la Torra y á sota mateix la torre de Port- 
Arán (2) que porta aquet nom segurament perqué prop seu atravessava'l riu 
l'antich camí de la Bonaigua y valí d'Arán. 

Molts anys, segles tal volta, s'ha mantigut la torre esberlada de Port- 
Arán, com si ho fos per un llamp, fins que fa dotze ó catorze anys s'enruná 
una meytat. Es tradició qué había existit un poblé en eix lloch y molt á la 
vora'l monastir de Sant Esteve, aon, segons tradició, á mitjans del sigle xi, 
feu sos primer s estudis Sant Dot, ñll deis comtes de Pallar s Artal y Llucia.> 

Aparte de que el hecho nafrado por la tradición de que nos hablan Ver- 
daguer y Morelló lo creemos destituido de fundamento, por lo que indicamos 
antes, y sólo puede pasar como piadosa tradición, desde luego la fecha no es 
cierta. El matrimonio de los condes tuvo lugar, como veremos luego, en 1057. 
San Odón no fué el primer hijo, y por lo mismo habían de transcurrir algu- 
nos años antes de que el pequeño Ot estuviera en disposición de ir á la es- 
cuela y por lo tanto sería ya después del tercer tercio del siglo. 

Muy bonita será la tradición de que fuera á estudiar San Odón al mo- 
nasterio de San Esteban, pero á primera vístase ve que no tiene ningún 
fundamento, tanto si miramos la distancia que mediaba desde el castillo al 
monasterio y tener que pasar la hondonada del río, como también la peque- 
ña edad del Santo. 

Además, ¿podemos creer que los condes no tuvieran maestros que le 
enseñaran las primeras letras en su propia casa? ¿El hijo de los poderosos 
condes de Pallars había de ir todos los días, en su pequeña edad, á estudio en 
un monasterio distante de su castillo ó palacio, y con la agravante de ser el 
camino tan accidentado y el clima ¡tan benigno!... como por allí hace la 
mayor parte del año? ¿Y el pequeño Odón, tenía que dar todos los días su 
paseíto hacia el monasterio con los libros debajo del brazo, y no dicen si 

(1) Este monasterio era el de San Esteban de Petra Apilia, del que dice Villanueva que no sabe en 
donde estaba edificado. Se encuentran noticias de él en 904. Parece que fué incorporado al de Gerri. Véase 
nuestro artículo Catolicismo en Pallars. 

(2) De este castillo encontramos noticia en 1213. Guillermo de Portarán- Portrán— prometió dar á 
Guillermo de Erlll, á su mujer y á los suyos el castillo de Portarán. Y en 1278, cuando el conde Arnaldo 
Roger se rebeló contra el rey D. Pedro III, le cedió el dominio de varios castillos, entre ellos el de Por- 
tarán— PoyíyrfM. 



- 185 — 

'» ■ . 

también con su zurroncit'o en donde llevaría la comida en días de calor y de 
frío, como si fuera un pobre seminarista que ha de buscar la comida en 
alguno de los pueblos cercanos á su seminario? 

Hemos visto cuan infundada es la tradiciión de que San Odón nació en 
Valencia y como resulta una de tantas tradiciones inventadas sin ninguna 
apariencia de verdad. 

Vamos ahora á añadir una razón convincente de que no nació en Valen- 
cia, aun en el supuesto, poco probable, de que entonces existiese. 

Es cierto, seguro, que S. Odón nació en su propia casa, es decir, en terri- 
torio propio de sus padres; y Valencia, si es que existía, no pertenecía en 
aquel entonces á los condes Artal y Lucía, sino al conde Raimundo su 
primo. , • 

A la vista tenemos algunas escrituras de la época, que nos vienen de 
molde para nuestro objeto. 

La primera es del año 1057, época precisamente del casamiento de los 
padres de San Odón, la que nos facilita el manuscrito dé Llobet, y por ella 
vemos que los vecinos del valle de Aneo prestaron pleito y homenaje á los 
condes Raimundo y Valencia por el castillo de Gilarent, prometiendo serles 
fieles y leales, conforme lo habían sido á sus abuelos. De modo que hasta esa 
fecha es cierto que el valle de Aneo no había pertenecido á los Artales. * 

Sólo una duda se nos ofrece para lo sucesivo, y es la siguiente; si el 
Santo nació antes del año 1063 á 1064, cosa que^creemos muy posible, puesto 
que no hay que olvidar que en 1092 era ya Arcediano de Urgel, que había 
tenido que estudiar la carrera y que una gran temporada ejerció la profe- 
sión de las armas antes de ordenarse, y con todo, en la época de su nombra- 
miento sólo hubiera contado la edad de 30 á 32 años y de 34 cuando su pro- 
moción al episcopado; si es así, como fundadamente puede admitirse, es 
cierto que no pudo nacer en el valle de Aneo, porque ya hemos visto que no 
era patrimonio de sus padres, ^ ^ 

Que después de esa fecha pasó el valle de Aneo á poder del conde Artal^ 
tampoco podemos negarlo, pues de ello dan fe las escrituras que á conti- 
nuación copiamos, aun cuando el dominio efectivo de todo ello parece que no 
fué hasta el año 1090 y á lo más en 1079, según se desprende de la donación 
al monasterio de Gerri del año 1080, hecha por el conde Artal. 

La primera escritura es del año tv del rey Felipe, 1064, én la que inter- 
vinieron los condes Ártal y Lucía y Raimundo y Valencia. Por ella vendieron 
y conmutaron los castillos de Rivert, Castellón, Adonz, Viu, Lavata, Enres,^ 
Vilva, el monasterio de Lavaix,. .castillo de Erill, villas de Durro, Tahull^ 
Cardet, Bohí, Erill y. Valí Orcera, con sus términos y pertenencias, propias 
del conde Artal, en propio alodio de los ¿ondes Raimundo y Valencia; en 
cambio recibieron de éstos la villa de Isil,' Son, Ordac, Isabarre y todo lo 
que tenían y debían tener en el valle de Aneo, con el honor del valle de 
Vallat, en el monasterio del Búrgall, en las parroquias de Arcalís y monas- 
terio de San Pedro de Malezas, castillos de Petrabruna y Reguart. (Apén- 
dice I.) ' 

En 1072 hicieron otro convenio los condes Artal y Raimundo, referente 
^1 valle de Aneo, de lo que se desprende que no habrían puesto en vigor la 
con vención, anterior, sino que el dominio del conde Artal en dicho valle pa- 
rece que no fué efectivo hasta el año 1090, en cuya fecha había muerto ya el 



— 186 — 

conde Artal I. De este año aparece otra escritura de los condes Artal y Es- 
lonza, hermano y cuñada de San Odón, por la que conceden al' monasterio 
de Gerri un escusado en cada villa de Aneo, de lo que parece desprenderse 
que en este tiempo tomarían posesión del territorio. (Apéndice II.) 

Además, y en conñrmación de lo anterior, encontramos otra escritura 
del año 1904 en la que venios otra convención hecha entre el conde Raimun- 
do y los condes Artal y Eslonza, por la que el primero recibe los castillos de 
Toralla, Erill, Adoz, Enxes, Vilva, el monasterio de Labaix y otros; cedien- 
do, en cambio, á Artal el valle de Aneo y las villas de Isil y Son. De esta 
escritura dice Llobet lo. siguiente: «A 9 de Agos,to de 1094 los condes Artal 
y Eslonza, hermanos de San Odón, hicieron un canje con los condes Rai- 
mundo y Valencia, por el que los primeros dieron á éstos los castillos de 
Toralla, Erill, Enres, Vilva, Bellera, Reguart, Tenriu y el monasterio de 
Labaix, con los pueblos de Bohí, Durro, Tahull, Vilanova, Candador, la villa 
de Erill, el término de Castellet, el río de Guardia hasta Talarn, y les defi- 
nieron cuantas querellas habían tenido con ellos por razón del valle de 
Assua (1) de Vallsegres y de todas las demás tierras que poseían los condes 
Raimundo y Valencia y su hijo Pedro, los cuales dieron á Artal y Eslonsa 
y á San Odón el valle de Aneo y los pueblos de Isil, Son, Estáhís (So vas), 
Alós, Isabarrcy Ardaha, el monasterio de San Pedro del Burgall, y su honor 
en el valle de Espot y Vallat, las parroquias de Arcalís, los castillos de 
Larván, Porves, Sarroca, Petrabruna, Claverol, Rivert. Castellón, Envasa, 
Gastellet y el monasterio de Malezas, y les definieron, por fin, las querellas 
que tenían por los castillos de Jou, Suert y Castronas, y por el monasterio 
de San Andrés.» (Apéndice III.) 

Después de la lectura de esta escritura no se tachará de gratuita 
la afirmación de que todo el valle de Aneo pertenecía al conde Raimun- 
do, y en el caso de que hubiera existido la población de Valencia, suya 
había de ser. - , 

Creemos, pues, que hasta esta época no pasaría á poder de los condes 
Artal, á pesar de la primera escritura que hemos copiado, por cuanto vemos 
que con fecha 8 de Junio de 1076 un tal Ficapal prestó pleito y homenaje al 
conde Raimundo por el castillo de Gilarent y Vallfarrera. En cambio, 
en 1105 lo vemos ya propiedad, del conde Artal, y con esa fecha lo restituye 
al monasterio de Gerri. 

Además, por otra escritura, de 1107 sabemos que los vecinos del valle 
de Aneo, ó los representantes de los pueblos de Aneu, á saber: Alós, Isil, 
Boren, Isabarre, Escart, Esterri. Son, Escalarre, Unarre, Gavás, Sorpe, 
Osas y Estahís (2), convinieron con los condes Artal y Eslonza en que 
darían poder sobre sí á éstos, y sobre los pueblos y villas que había en Fa- 
rrera hasta Isabarre, en que fuese suyo el conocimiento de las causas civiles 
y criminales de homicidio, adulterio é incendios, de asaltos de una villa á 
otra y demás quejas que se les diesen, y por su parte los subditos se compro- 
metían en prestarles un jamón ó muslo por cada hombre de los suyos que 
matase cerdo ó carnero. Los citados condes correspondieron á esto prome- 
tiéndoles no hacerles fuerza, ni obligarles á más de lo referido. 

(1) Al tratar de las poblaciones de Pallara, nos ocupamos de este valle y querellas de los condes. 

(2) No se eche en saco roto que, á pesar de nombrar aquí casi todas las poblaciones del valle de Aneo, 
para nada figura Valencia, lo que prueba que no estaba edificada todavía. 



— 187 - 

^ ' ■ '■■',:' 

1109. Los condes Artal y Eslonza dieron este año al monasterio de 
Gerri la sexta parte del teloneo del mercado del valle de Aneo. 

Para que no pueda achacársenos que las escrituras de que hemos hecho 
mención puedan resultar apócrifas desde el momento que hemos dicho que 
las tomábamos de un manuscrito particular, vamos á transcribirlas á conti- 
nuación sa-cadas del Archivo de la Corona de Aragón. 

. Con ello confirmaremos á nuestros lectores que nuestra región, ó conda- 
do, estaba gobernada por dos dinastías distintas, y además les recomenda- 
mos la lectura de lo siguiente, debido á la fecunda pluma del Sr. Miret (1): 

«Es el Pallars la niás importante de las comarcas del noroeste de Cata- 
luña, situada entre los Pirineos y el Montsech y formada por la cuenca del 
río Noguera- Pallar esa y sus afluentes. En los comienzos' de la reconquista 
constituyó un distrito ó condado especial, poco menos que independiente de 
todo superior señorío de los príncipes ó condes de Tolosa, Barcelona y Ara- 
gón. En virtud de la disposición testamentaria de uno de sus condes particu- 
lares, se dividió en dos Estados diferentes á fines del siglo x ó coniíienzos del 
xi: el condado del Pallars sí?6í>¿í/ ó superior, y el condado del ?2i\\2iYsjussá,ó 
inferior. Así subsistieron todo el siglo xii, cada uno con una familia señorial, 
hasta que, á; principios del siglo siguiente y por medio del matrimonio del 
conde Artal (IV) y dé la condesa Guillema, se unieron nuevamente ambos 
condados en manos de la hija de éstos, llamada, como su madre, Gtiillema 
(sobre el año 1149).» 

De esto nace la confusión y divergencia de muchos autores, al tratar de 
nuestros condes, y así se explica satisfactoriamente el que poseyeran diver- 
sos territorios dentro del misnio condado; que sus tropas, y aun los mismos 
condes, cometieran muchos atropellos, como luego veremos, dada la proxi- 
midad de sus señoríoS. 

Parece, pues, fuera de duda, que el conde Raimundo poseía la mayor 
parte del condado inferior, aunque con posesiones y territorios en el supe- 
rior, entre ellas el valle de Aneo; mientras que el conde Artal poseía el su- 
perior y valle de Bohí, aunque con posesiones en el inferior, entre ellas 
Salas y otras. - 

Es indudable que en la época del nacimiento de San Odón pertenecía el 
valle de Aneo al conde Raimundo. ¿Cómo, pues, había de nacer en Valen- 
cia, aun suponiendo que existiera este pueblo, si no dominaban allí sus 
padres? Sostener esta opinión, es el mayor de los absurdos. 

Pero si esto no fuera masque suficiente, no nos cansamos, y vimos si 
podríamos obtener algún dato positivo á favor de esta opinión. Al efecto, 
solicitamos la opinión de Ajearías ilustradas personas de nuestro país, que por 
su saber, carácter y cargos que desempeñan los creíamos llamados á escla- 
recer nuestras dudas. Varias son las cartas que con tal objeto hemos recibí-' 
do, 57- las más nos dicen no saber nada de esta cuestión; que en Valencia no 
hay ningún dato que confirme esta creencia y sólo algunos ^(?c/«;í que era 
hijo de dicha población. En conclusión, fundamento sólido á favor de Valen- 
cia, ninguno, y se encuentra en el mismo caso que Tremp. ¿En dónde nació, 
pues? Luego lo sabrán nuestros lectores, si no se cansan de leer la- opinión 
siguiente. . 

(1) La princesa griega Lascaris, condesa de Pallars. 



— 188 — 



APÉNDICE PRIMERO 

Conmutación hecha por Artal y Lucía con Raimundo y Valencia (1) 

1064 

In Nomine Domini Ego Artallus Comes et Cohjux mea Lucia Comitissa, vobis emptoribus nostiis 
Raymundus Comes et Conjux tua Valencia Comitissa: Per hanc script^ram vinditionis nostrae et Commu- 
tationis nostrae, vindimus vobís vel conmutamus ipso castro de Rivert, et ipSo Castro de Casieg:lon, ct 
Ipso Castro de Adonc, et ipso Castro de Vivo,'Adlavata, et ipso castro de Enrence, et ipso castro de Vil- 
ba, ét ipso Monasterio deLavalgos, et ipso castro de Eril, et ipsa "Villa de Durro, et ipsa Villa de Taul, et 
ipsa villa de Cardet, et ipsa villa de Bogin,et ipsa villa de fíril, et ipsa villa de Balorsera: Is.tos castres 
dictos et ipso Monasterio jam dicto et istas Vilas jam dictas, haéc omnia jam dicta cum illormn terminis et 
pertinentlas et directos sic vendimus vobis et conmutamus ego Artallo jam dicto et Conjux mea supras- 
cripta ad vos Raymundo suprascripto et conjux vestra jam dicta, ad vestrum plenissimum proprium alode 
affacere quodcumque volueritis; Et de vos accepimus pretlum et cohmütationem ipsa Villa de Esil, Villa 
de Son, et ipsa Villa de Ordac, et ipsa Villa de Issavarri cum' hoc totum que habetis ct habere debctlsin 
Anavi, cum ipso honpre quem habetis in ipso Vallat et habere debetis et ipso Monasterio de.Sancti Petri ad 
Burgal cum suohonore hoc quemibi habetis ct habere debetis et cumipsas Parrochias de Archalis etSancti 
Petri dé Malezas ipso Monasterio cum totp suo honore quod ibi habetis, et habere debetis et cum ipso cas- 
tro de Petrabrunaf et ipso castro de Reguart: Et advenit ad me Artallus dé Genitore meo vel qualicumque 
voces et ad me Lucia per meum decimum sive per qualecumque voces: Et est haec omnia in Comitatu Pa- 
Uárensis, et afrontat hec omnia de totas partes infra jamdicto Comitatum, et est manifestum, haec omnia. 
Et si nos yenditores et commutatores, autnullusquehomo, venerit de omnia. jam d'Cta adinrum-pendum non 
hoc valeat yendicare, sed componat aut componamus haec omnia jam dicta in duplo et cumomni sua melio- 
ratibne, ¿t in antea firma permanéat ista carta jáni dicta modo yel omnique temporeet non sit dis^-upta. 
Facta Istá Carta Vil idus Aprilis anno IV regnante Philippo Rege. Signum Artalli.— Signum Lucia, qui 
ista Carta fecimus, et testes firmare rogavimus.— Signum Bertrán Atonis. — Signum; Baroni Atonis.— Sig- 
num Gldo Atoni.— Signum Giglem ArnaL— Signum Pone Mir. - Signum Rodlant Ricolf.— Signum Petro Ra- 
dolf.— Signum Remon Giglem.— Signum Bei-nad Barón.— Signum Arnall Mir de Tost:— Signum Hug Mir.— 
Signum Alaman Altemir.— Martihus Presbyter rogatus scripsit et sub die et anno quo supra. 

APÉNDICE II 
•1094-1095 

«In libro 1.° feudorum, forma maioris folio 48, est charta qua Artallus comes pallariensis et eius uxor 
et Odo írater dicti C0Ta\tis vendtderunt et conmutaverunt Raimundo coxniii et uxori suae Valentiac et 
suis, casti-a et loca de Toralla,, Erill, Adonc, Enres, Vil va, monastcrium ^anctae Mariae Lavagi cum suo 
honore,, villas de Boin, Durro, Taul, Erlll, de Vallorcera, de Cardedat et castraBelera, de Reguart, de Ten- 
riu, et terminum de Casiello, de ipso rivo de jordia usque ad Talarn. Et difinivit illis querelas quas habe- 
bat eis factas de Assua et Vallseguis, et de alia térra que habebat. Et facta fuit ipsa venditio et conmuta- 
tio, per alodium. Et habuerunt venditores et conmutantes pro eorum pretio Vallem de Arnauij villam de 
Isil, villam Son, villam Oue, villam Alos, et villam Isuarre, villam de Ordao et Monasterium Sti. Petri de 
Burgal cum suo honore et vallem de ipso Vallat, parrochias de Archalis, castrum Lertuen, castrum Pe- 
ruas, casirum de ipsa rocha, castrum Petra-bruna, vallem dé Escos, monasterium Sti. Petri de Malezas, 
cum suo honore, castrum Claverol, castrum Rivert, castrum de Castello acups, castrum de Castellet. Et 
difinierunt illis querelam de castella atora, et monasterium Sanctae Andree, et castri Suert, et castri Cat- 
serras. Et ibi continetur quod* omnia praedictae de unáquaque parte sunt in comitatu paliarensi et quod 
afrontan! de ómnibus partibus infra dictum comitatum. Et fuit facta dicta charta 5 idus augusti, anno 35 
regis Philippl.» Enajenaciones del Real Patrimonio, t. 7, fol. 1136 y 37. 

APÉNDICE III 

«In dicto libro feudorum forma maioris fol. 49, est charta de fine et perdonamento, dono et difinitione 
factis Ínter Raimundum comitem et Artallum comitem, cum quae Raimundus comes dat et definivit Arta- 
lio comiti Vallem de Arnaiti, castrum de Leort, cum monasterio Sti. Petri de Burgal, et Valle Vallat, cas- 
tro Lertuen, de Archalis et Peruas, de ipsa rocha de Petrabruna, et Monasterium Sti. Petri de Malezas 
cum suo honore, castrum Revert, et castrum de Castello, qui est extra terminum de Beregary miro. Et 
difinivit illi castrum de Castello atoro, ét castrum de Catserras, et donat ad ipsum recetum de miniUes. 
Et similiter- Artallus comes, definivit et dat Raimundo comiti, ca.stra Eril, de Adoc, Enres et monasterium 
Sanctae Mariae de Lauags, cum suo honore, castra de Belera, Toralla, Claverol, Tenriu, recetum de Pe- 
tra, et recetum de Castellet. Et fuerunt etiam inter eos conventa alia ibi expressa et videnda. Et fuit fact!'- 
dicta charta 7 kalendas augusti in presentía et medamento regis Sanciy et aliorum ibi expressorum.» 

(1) In libro primo feudorum, fol. 48, col. 1.* 



■, , - 189 — 

, . ¿SAN ODÓN NACIÓ EN SORT? 

Tercera opinión 

Hemos demostrado claramente en los artículos precedentes que nuestro 
Santo no había podido nacer en Tremp, ni en Valencia de Aneo, por no ser 
aquellos territorios y poblaciones de la jurisdicción y señorío de sus padres. 

Veamos, jpues, si logramos puntualizar la región en que vivían los con- 
des Ai'tal y Lucía en aquel entonces, por más que accidentalmente podían 
hacer alguna excursión á cualquiera de los castillos que poseían, como en 
efecto los encontraremos en alguno de ellos. 

¿Los padres de San Odón dominaban en Sort y su comarca? Si. 

Pruebas convincentes de ello nos facilita él manuscrito de Llobet y otras 
fuentes que hemos podido consultar. 

Al tratar de la fundación de Sort (1) nos ocupamos del lugar de Vilam- 
flor. Pues bien, en 1057, época del casamiento de los condes Artál y Lucía, 
el castillo y lugar de Vilamflor, situado á unos 5 kilómetros de Sort, era pro- 
piedad del conde Artal. Como veremos más adelante, pertenecía también á 
nuestro conde Olp, Tbrena, todo el valle de Assua y Sort, y antes había 
sido también de su padre Guillermo, á quien se lo quitó el conde Raimundo, 
como veremos luego. 

A 20 de Enero de 1069 Pedro Roger prometió al conde Artál, hijo de 
Guillernio, hacerse hombre suyo fiel por los castillos de Caregue, Escás, > 
Rodés, Surp y Torena, y darle sú potestad siempre que se la requiriese; y el 
conde reservó para sí y sus sucesores- conocer en las causas de adulterio, 
homicidio é incendios y la quistia, y en Caregue el censo de las personas y 
una gallina,, como que este castillo había ya pertenecido á su padre Guiller- 
mo y á su hermano Bernardo', con los plácitos mayores, y en Escás lo que. 
solía cobrar: todo lo cual testimonió Bernardo, Presbítero. 

A los pocos meses de haber fallecido el padre del Santo encontramos 
otra escritura, fechada á 14 Abril de 1081 , en la que vemos que el conde 
Artal II, su hermano Odón y su madre D.^ Lucía dieron los alodios que 
poseía el monasterio de Gervi— desde el castillo de Erboló hasta Rialp y 
desde Llágiines hasta C«^2>-í/'awa—á los moradores del mismo territorio, 
para que plantasen en ellos viñas y árboles frutales , pagando á los referi- 
dos condes y al Abad de Gerri cierta parte de su producto, y disponiendo 
además qué quedase privativo del Abad de Gerri el derecho de castigar á 
los defraudadores, aunque fuesen •vasallos del conde. 

Sort, como es sabido, se encuentra dentro de la demarcación nonibrada. 
Luego, se sigue por consecuencia que nuestra villa y toda la comarca de 
Que ellos disponen, era propia y privativa de su señorío, piíesto que nemo dat 
quod nonhabet, y no otra cosa representa el que cedan al monasterio dichos 
alodios, que eran privativos de la autoridad feudal, y el que autoricen, á los 
lloradores para plantar viñas, reservándose ellos el derecho de percibir 
parte del fruto de sus vasallos, hechos que no hubieran podido ejecutar desde 

cí momento que no fueran sus señores. 

i ■ • ' 

(1) Origen etimológico de Sort, cap. 22. 



• - 190 - ; « 

Confirma, además, que los condes Anal y Lucía eran dueños de nuestra 
comarca, lo siguiente. En 1082 hicieron una concordia con Ponce, Abad de 
Gerri^ referente á la solana de Enviny, en cuya, escritura intervinieron los 
dos hermanos Artal y Odón y su madre D.^ Lucía. El citado pueblo se halla 
situado en la parte opuesta de Vilamflor y á igual distancia de Sort. 

, A esto se nos podrá presentar una objeción, apoyada precisa,mente en 
los mismos documentos qué nosotros aportamos al trata.r de Sort. En nues- 
tra colección diplornática de dicha villa copiamos la donación que hizo á la 
iglesia de Urgel la condesa Ermesindis, donación que en 1069 confirmaron los 
condes Raimundo y Valencia, de la villa de Sabort; de lo que parece dedu- 
cirse que Sort no sería del dominio de los padres de San Odón. 

En primer lugar, diremos que esa donación se hizo antiguamente por la 
condesa Ermesindis, anterior á la época del nacimiento del Santo, aunque 
luego fué confirmada por sus hijos. Habiéndose dividido el condado como ya 
hemos visto, no es admisible que tuvieran el dominio" directo de Sort, sino 
que lo más probable es que fuera de la iglesia de Urgel, á quien se había 
hecho la donación; pero aunque así no fuera, no sería tanipoco argumento 
convincente en contra de nuestra opinión, pues podían ser los condes Kai- 
mundo y Valencia, ó la iglesia de Urgel, los señores feudales de Sort, y no 
obstante podían ejercer la, jurisdicción en la coiharca, poseer su palacio, 
castillo, bienes y posesionesv en la misma localidad los condes Artal y Lucía, 
y por consiguiente vivir en Sort cuando nació San Odón. También es admi 
sible que se apoderara el conde Raimundo de Sort, como lo había hecho con 
otras posesiones del conde Artal. 

En el transcurso de los hechos que relatamos,, vemos la facilidad con 
que los, condes celebraban convenciones, cambios y permutas de los domi- 
nios de villas, castillos y territorios, y pudo muybien acontecer que, aunque 
antes hubiera pertenecido Sort á la jurisdicción del conde Raimundo, pasase 
luego al dominio directo y feudal de los padres de San Odón. 

En 1087 encontramos de nuevo á los condes de Enviny, cuando dan al 
monasterio de Gerri el, manso de Ramón Baro de Sos. 

En 1100 los condes Artal y Eslonza dieron al mencionado monasterio de 
Gerri la iglesia monasterial de Rodés, distante dos horas de vSort, lo que nos 
demuestra palpablemente que dominaban en nuestra comarca desde el 
momento que los vemos disponer de los bienes de todos los alrededores de 
Sort, y en su consecuencia de nuestra villa. 

No. es pues admisible, después de cuanto llevamos expuesto, la opinión 
de Moner y otros que aseguran que los condes residían en los tres puntos 
antes mencionados, sino que lógicamente hay que creer que cada familia- 
habitaría dentro de su propio señorío, aunque luego de la fusión de las dos 
familias podían residir algunas temporadas en Valencia, en Sort, y hasta, 
si se quiere, en Tremp. 

Permaneciendo dividido el condado, hemos visto á la familia de San 
Odón gobernando la comarca de Sort. La población más importante que hay 
en aquella demarcación era y es sin disputa Sort, y en él era natural que 
residieran los condes, no sólo por ser la capital de su condado, sino también 
porque las condiciones topográficas y climatológicas eraii mejores que las 
de ningún otro pueblo, lo que confirma Madoz: c^El clima de Sort es sano y 
templado», y lógicamente hay que suponer que allí pasarían la mayor par'u- 



- 191 -^ ' 

del año, aun cuando hicieran alguna excursión á Peramea, Salas, Envin}'- 
y otros pueblos, en los que veremos poseían fuertes castillos. 

Pero si se mira la época tan calamitosa, de tantas revueltas é invasiones 
de los sarracenos, y aun las continuas correrías que hacían los mismos con- 
des violando y saqueando las poblaciones, entre ellas el mismo Sort, es una 
razón suficiente para que los condes no prolongaran su estancia en regiones 
apartadas de la capital,. sino que lo natural era que habitasen con preferen- 
cia en él centro y lugar mejor defendido, no sólo para resistir cualquier 
inesperado ataque, sino también para acudir con más presteza á donde las 
necesidades de la guerra reclamasen su presencia. 

De todo esto se sigue que siendo Sort la capital del condado, allí ha- 
bían de residir más tiempo, en. particular las condesas, y la razón es clara 
Los condes saldrían con frecuencia acampana y sus esposas permanecerían 
grandes temporadas solas, y salta á la vista que no las dejarían sino en los 
lugares más fuertes y qué ofrecieran mayores garantíais de seguridad, á fin 
de que no fueran víctimas de las embestidas ó invasiones de los muslimes, 6 
de la codicia de otros señores feudales. De aquí que permanecieran más 
tiempo en la capital, punto más fortificado y con mayor defensa, y como en 
ningún lado la ofrecería mejor que en la capital, de todo ello se sigue una 
probabilidad muy fundada á favor de Sort. 

¿Hay algunas autoridades ó autores respetables que afirmen que Sari 
Odón nació en Sort? Sí. ' 

El P. Villanueva (1) dice lo siguiente: «Dícese que este Santo, Odón, Ha- 
dó en Sort, y aun señalan allí la casa de su nacimiento.» Hay que tener pre- 
sente que esta tradición de que nos hace referencia Villanueva, es de prin- 
cipios del siglo XIX, ya que él escribió su obra sobre el año 1807, aun cuando 
no salió á luz hasta el 1857. Tan fresca estaba entonces la tradición y creen- 
cia de que San Odón había nacido en Sort, que hasta puntualizaban el sitio 
ó casa én donde había venido al mundo; era creencia general en aquel en- 
tonces en Sort, como se dirá en el capítulo siguiente. 

Nuestro ilustre paisano Sr. Moner, señor de Sabarnéda, viene también 
en apoyo de la tradición y creencia de que San Odón nació en Sort. Véase,, 
sino lo que dice en la monografía de nuestra villa: «En este castillo de Sort 
nació en el siglo XI San Odón, hijo de D. Artal y D.* Lucía, condes de Pa- 
llars. Aquí pasó su juventud, militando al lado de su padre para seguirle en 
las guerras nacionales y extranjeras, y por haber recibido aquí una educa- 
ción cumplida mereció ser Arcediano de la catedral de Urgel y después su 
Obispo, hasta su fallecimiento ocurrido el7 Julio de 1122, siendo después 
colocado en el catálogo de los Santos.» La fuente de donde ha sacado esta 
noticia no la cita Moner, aunque hay qué suponer que algún fundamento 
sólido tendrá al hacer una afirmación tan categórica. 

Un periódico de Barcelona, nada clerical por cierto, ocupándose de la 
historia de Sort, dice lo que sigue: «En el castillo de Sort nació en el siglo xi 
San Odón, hijo de D. Artal y D.* Lucía, condes de Pallars, Én esta mansión 
pasó sus primeros años, militando después al lado de su padre, á quien sigui6 
en las guerras nacionales y extranjeras. Mas tarde fué nombrado Arcediano 
de Urgel y después su Obispo, hasta su fallecimiento que ocurrió dia 7 Julio 
de U22.» 

(1) viaje literario á las iglesias de España, 1. 11, p. 26. 



- 192 — 

La, Revista de la Sagrada Familia (1) dice textualmente lo siguiente: 
«En Sort, villa de Cataluña,' á orillas del Noguera-Pallar esa, no muy lejos 
de la Seo de Urgel, nació Odón, llamado Ot en catalán, á la mitad del sig;lo xi, 
hijo de los nobilísimos condes, de Pallars D. ArtalyD.^ Lucía, descendien- 
tes de los soberanos condes de Barcelona (2), de la Gascuña y Urgel.» Sigue 
á esto la vida del Santo, pero como de ella nos ocuparemos en artículos su- 
cesivos, para nuestro objeto basta lo transcrito. , . '" 

ha Guia de la provincia de Lérida, correspondiente al año 1904, dice 
también hablando de nuestra villa: «Consérvase aún algunos restos del his- 
tórico castillo de los condes de Pallars. En él nació en el siglo xi San Odón, 
hijo de los citados condes.)^ 

El Evangelio en práctica, ó resumen histórico de la vida de los Santos, 
por D. Pablo Parassols y Pi, dice: «En Sort, villa de Cataluña, no muy lejos 
de la Seo ide Urgel á orillas del Noguera- Pallaresa, nació Odón, llamado Ot 
en catalán, ala mitad del siglo xi, hijo de los nobilísimos condes de Pallars 
D. Anal y D.* Luciana, descendientes de los soberanos condes de Barcelona, 
y de los de Gascuña y Urgel, etc. etc.» 

De esta misma opinión de que nació en Sort son el citado Miret y el ac- 
tual párroco de Sort, como se verá más adelante, demostrando todo ello que 
la creencia de que nuestro Santo es hijo de nuestra villa, es opinión bastante 
general. 

Viene además confirmada esta creencia por la tradición (3), la que pue- 
de llegar hasta nosotros, bien de palabra ó por escrito, por haber corrido 
verbalmente (4). 

Es. una verdad innegable y admitida por todos, que la certeza moral, 
fundada en el testimonio humano, es la base de la^sociedad civil. ' 

Cuando un hecho sensible se comprueba por una multitud de testigos 
y que ningún interés material les obliga á decir lo mismo, se puede admitir 
su testimonio como verdadero (no sirve decir que cada testigo en particu- 
lar puede engañarse ó querer engañar, y que ninguno es infalible), y por 
consecuencia hay que admitir que la conformidad de su afirmación nos su- 

(1) Barcelona 1.» de Julio de 1902. ' 

(2) Ya veremos luego la descendencia de los padres de San Odón. 

(3) «La tradición, ha dicho un autor, es el elemento más antiguo de la historia; es según su efecto co- 
mún y en cuanto prescinde de sagrada ó profana, una doctrina ó noticia que comunicada por medio de la 
voz pasa sucesivamente deuno á otro, cuya propagación continuada por [el espacio de algunos siglos, mani- 
festando evidentemente el consenso universal, la constituye en sumo grado respetable. > Por esto San Agus- 
tín, lib. 33 «Contra Faustum», cap. 6, cuando los maniqueos alegaban que los escritos opuestos á los dogmas, 
aunque Comúnmente se creían del Apóstol, no constaba que lo fuesen, les arguye con el ejemplo de que el 
no dudarse que los libros de Platón, Aristóteles, Tulio, Varrón y otros sean de estos autores, no proviene 
sino del universal consenso invariablemente contestado por la sucesión de los tiempos; y si en los venideros 
se negase que la obra que entonces estaba escribiendo era suya, no podría convencerse sino por la tradi- 
ción de los coetáneos que lo sabían, propagada de unos á otros con uniforme creencia. 

. Se llama tradición oral el testimonio dado por viva voz, que se transmite de padres á hijos y de éstos 
á sus descendientes. Tradición escrita es el mismo testimonio consignado eñ la historia ú otros libros, do- 
cumentos y monumentos capaces de transmitir á la posteridad la memoria de hechos pasados. 

(4) A estos escritos no se debe más fe que la que merece la tradición, la cual en rigor, aunque trasla- 
dada á la pluma, conserva siempre el' nombre de tradición, como así la llama San Pablo, Epist. 2.°- «Ad 
Thesalon.^ 2: « Tenete traditiones, quas didicistis per\serinonem, sive per epistolatn nostratn, y lo entien- 
den generalmente los autores, no porque nunca haya sido escrita, sino porque no lo fué de su primer autor; 
y traen entre otros el ejemplo del Bautismo de los párvulos, que se denomina Tradición apostólica no 
escrita, porque no lo está en libro alguno de los Apóstoles, aunque apenas haya antiguo Padre que no la 
mencione en los suyos, pero perderá enteramente el nombre de tradición luego que se descubra un autor 
fidedigno ó instrumento coetáneo que antes se ignorase, y asevere la noticia que transfería la tradición, 
por la mutua exclusión que llevan tradición y escritura.> 



— 193 — 

ministra una certeza completa del hecho sobre que deponen ó atestiguan. 
Esta afirmación, desde luego merece más certeza y creencia cuando son 
hombres revestidos de carácter para atestiguar el hecho de que se trata, ya 
que hay que suponerles que están bien persuadidos de que no les es lícito 
disfrazarlo ni fingirlo, y que no podrían hacerlo sin exponerse al ridículo 
de ser contradichos y quedar cubiertos con el baldón del oprobio. 

La tradición, pues, viene en apoyo de nuestra tesis. 

Hace pocos años ha fallecido en nuestro país una persona respetable 
por su saber y virtud. Pues bien, quien nos merece entero crédito nos ha 
asegurado haberle oído decir varias veces que tenía no sólo la creencia, 
sino hasta la convicción de qué San Odón había nacido en Sort y en el lugar 
6 casa que más adelante se indicará. Falleció dicha persona de edad muy 
avanzada (como la tiene también quien nos ha facilitado este dato) y su tes- 
timonio se remonta al primer tercio del siglo xix. 

Ahora bien, tal vez habrá quien nos conceda que antiguamente pudo 
creerse esta tradición; pero hoy día, ¿se conserva en Sort? Sí. 

En nuestras investigaciones, hechas hace tres años, tuvimos ocasión de 
comprobar lo que habíamos oído en nuestra niñez: que esta tradición es 
constante. Al efecto consultamos con varias personas, y no hay para que 
•decir que éstas fueron las más ancianas de Sort, y todas nos aseguraron 
haber oído, en su infancia, que San Odón había nacido en Sort. En apoyo de, 
esto nos aseguraron que antiguamente el día de la fiesta del Santo se guar- 
daba como fiesta de precepto, añadiendo que los ancianos decían quepor 
ser San Odón hijo de Sort debían celebrar su día con igual solemnidad que 
si fuera la fiesta de Todos los Santos. 

A esto tal vez nos replique alguno: si eso es tan cierto, ¿por qué no se 
ha atestiguado con algún monumento ó dato positivo esta tradición? 

A esta objeción contestaremos que en el mismo caso se encuentran los 
otros pueblos que nos disputan esta honra. Además, respecto á Sort, si es 
que ha existido, que lo ignoramos, bien pudo desaparecer con motivo de las 
vicisitudes sin cuento que ha sufrido, ya que ni quedan archivos, ni siquiera 
se puede saber el lugar ó sitio en donde estuvo edificada la primitiva iglesia 
parroquial, en la que fué bautizado San Odón. 

Como diremos al tratar de Sort, de tantas revueltas participó lo mismo 
la población y habitantes, como los documentos. Tal vez si se hubiera tenido 
cuidado en conservar el leccionario de la catedral de Urgel, de que nos ha- 
bla Doménech al ocuparse de los milagros del Santo, en él quizás halláramos 
lo que con tanto interés buscamos; pero ya dice el mismo autor que los mo- 
naguillos iban arrancando las hojas, y si no es por su pronta intervención 
hubieran perecido hasta las pocas noticias que nos restan del Santo. 

A nuestro modo de ver, el poco cuidado de los cronistas antiguos en pre- 
cisar el lugar del nacimiento de San Odón fué debido á lo muy conocida que 
era la noble familia de Pallars, no sólo por sus vastos Estados, blasones y 
timbres de gloria conquistados en honrosa lid en cien combates, peleando 
contra las huestes agarenas, en las guerras (nacionales y extranjeras, sí que 
también por los parentescos que la unían con las casas más ilustres de Ca- 
taluña, en particular con la de Barcelona, Urgel y Carcasona (Francia). 

No eran menos conocidos por sus poderosos castillos, en particular el de 
Sort. capital del condado y su residencia oficial,, yá que jamás llegarían ni 

13 ' 



- 194 — ' 

siquiera á soñar nuestros antepasados que tanta grandeza, tanto valimiento 
y pujanza hubieran de desaparecer de tal modo, que andando el tiempo 
quedara sólo de ella unas cuantas líneas escritas en roídos y borrosos per- 
gaminos por los cronistas antiguos y conservados gracias á los tildados de 
hólgasanes y retrógrados que se albergaban en los conventos y monasterios, 
y unas desvencijadas y ruinosas murallas de sus fortalezas y moradas, triste 
y mudo recuerdo de su feudal señorío. 

No nos parece de menos peso otra razón que creemos encontrar en la 
canonización del Santo. De haberse hecho por la Silla Apostólica,- como hoy 
sucede, y que hubieran transcurrido muchos años después de la muerte del 
Santo, á buen seguro que para incoar el proceso de beatiftcación se hubiera 
pedido, como requisito indispensable, su partida de bautismo juntamente 
con los demás comprobantes relativos á su persona, familia, vida, virtud y 
santidad. , , . 

Hasta el siglo x los Arzobispos fueron los jueces que intervenían en las 
canonizaciones; y no obstante aun en eso encontramos una excepción hecha 
á nuestro Santo, puesto que no solamente no intervino la Santa Sede, ni 
siquiera el Metropolitano, sino que fué obra del Obispo y Cabildo de Urgel. 
No bien fué enterrado San Odón, mostró Dios de un modo claro y evidente 
cuan grata le había sido el alma de su siervo, demostrándolo por medio de 
varios y repetidos milagros. - 

A la vista de estos hechos tan extraordinarios, el Obispo sucesor Pedro 
. Bernardo, así como también el Cabildo y Dignidades de la iglesia de Urge!, 
y por decirlo, mejor, todos los que habían sido contemporáneos del Santo, 
acordaron por aclamación se rezase de él no sólo en la catedral, sí que tam- 
bién en todo. el obispado y que se guardase como festivo su día; en una pala- 
bra, se le canonizó, cuando sólo habían, transcurrido once años después de 
su fallecimiento. 

Este dato, á nuestro modo de ver, no debe echarse en saco roto para 
la cuestión que debatimos. Cuantos intervinieron en la canonización cono 
cían personalmente al Santo, como tampoco les era desconocida su ilustre 
familia, para que ni unos ni otros se preocuparan de hacer constar el pueblo 
en donde había nacido, con lo que nos hubieran evitado las dudas que hoy 
tratamos de esclarecer á causa de la omisión de aquellos tiempos y sabría- 
mos de un modo indubitable á qué atenernos respecto de esta incógnita. 

Para terminar, diremos: se tachará de mucha pretensión, pero sea como 
fuere pretendemos atribuirnos la exclusiva los de Sort respecto de ser patria 
de San Odón, como no se nos pruebe lo contrario, ya que, después de lo di- 
cho y algo más que guardamos para el artículo siguiente, hay que confesar 
ingenuamente que no hay población alguna del Pallars que reúna tantos 
datos á su favor, y ni tan siquiera las probabilidades que tiene Sort. Si no 
podemos demostrarlo por medio de una certeza absoluta, por no conservarse 
ningún documento dé aquel tiempo, sí que moralmente hay que creer que 
San Odón nació en la villa de Sort. 

Ningún dato positivo existe en apoyo de la pi'etensión de los de Tremp y 
Valencia; en cambio todo aboga en favor de Sort, corroborándolo algunos 

autores, la tradición y el testimonio de personas muy respetables. 

Es verdad que no podemos presentar ningún documento que diga que el 
Santo fué bautizado en Sort, puesto que, según confesión del párroco, las 



— 195 — 

partidas más antiguas que hay en nuestro arcliivo alcanzan sólo hasta el 
año 1586, en cuyo encabezamiento se hace referencia á otro libro que se ha 
extraviado. Así es que esto no puede ser argumento ninguno en contra de la 
opinión de Sort, desde él momento que los demás pueblos tampoco pueden 
presentar ninguna prueba. 

Otro tanto .podemos decir por no poder presentar ningún dato concreto 
de aquellos tiempos, pues los atropellos cometidos en nuestro paa's por los 
franceses en sus varias invasiones, en particular las de los años 1642 y 1808, 
no menos que la devastación que sufrió Sort y en general todo el país por 
las tropas del conde de Cardona cuando las guerras con las que se acabó la 
dominación de los condes de Pallars, se encargaron de destruir cuanto en- 
contraron á su paso, y era natural que sufrieran igual suerte los documentos. 

No faltará alguno que diga que esta tradición podría aparecer confii - 
mada por 'algún altar ó imagen en la iglesia de Sort ó bien en la casa seña- 
lada como lugar del nacimiento conservarse alguna inscripción que sirviera 
de recuerdo de esta veneranda tradición. 

En cuanto á lo primero, diremos lo que repetimos al tratar <^e la iglesia: 
¿cómo podemos afirmar si había algo en el siglo xi ó poco después, si la ac- 
tual, y eso que es de reciente construcción, en comparación de la antigua, y 
no obstante no hemos podido precisar el año en que fué construida; es más, 
ni siquiera el sitio de la antigua, cómo podemos asegurar si había ó no algún 
monumento ó recuerdo que diera fe de esta tradición? Referente á la casa, 
lo veremos en el artículo siguiente. 

Para terminar, haremos constar que es un hecho bien notorio que esta 
tradición no sólo existe, sino que tiene sólido fundamento, á pesar de no 
apoyarse en ningún documento auténtico. Cuanto hemos expuesto lo hici- 
mos sin atenuar ni aumentar su valor, sin exagerar su significado y expo- 
niendo los hechos con sencillez é ingenuamente, conforme aquellas palabras 
del Sagrado Texto: Auribus nostris audivimus: Paires nostri anuntiave- 
runt nobts. De graves y fidedignas personas lo hemos oído, eso hemos pro- 
curado narrar con prudencia; lo que nuestros, antepasados y padres creye- 
ron, y ellos oyeron de pasadas generaciones, eso hemos querido transmitir 
fielmente para que no perezcan del todo venerandas creencias. 

Ojalá que investigadores doctos ó más afortunados y la aparición de 
documentos ocultos ó hasta hoy desconocidos, aclaren las dudas en que 
hasta el presente ha estado envuelta esta cuestión. 

Pero mientras eso no suceda, mientras los hechos no demuestren que la 
tradición, tan piadosa como arraigada en Sort, se apoya en un fundamento 
falso, reclamamos para nuestra villa el honor y la gloria de ser patria de 
San Odón. 

Cui honor e.., honor e. A cada cual lo suyo: al que merezca honor.... 
honor. 



CAPÍTULO VII 
En qué lugar de Sort nació San Odón 



Memores erunt nominis tui in omni generatione 
et generatione. i 

Se acordarán de tu nombre por toda generación y 
generación. 

Salmo 44, v. 18. 



Opiniones.— Castillo.— Casa Gastó.— Residencia de los condes.— Palaus. — Carla- 
nes.— Ultima prueba. 

Hemos procurado demostrar, en el artículo anterior, que nuestro Santo 
Odón había nacido en Sort, y por si alguna duda de ello quedara, creemos 
que después de lo que aquí se dirá se desvanecerá, á la vez que puntualiza- 
remos el sitio en donde vio la primera luz el pequeño Ot. 

Es muy natural que hechos ocurridos hace diez siglos, y tan obscuros 
como el que nos ocupa, den lugar á opiniones al parecer encontradas. 

Aun entre los que convienen que San Odón nació en Sort hay alguna 
pequeña divergencia respecto del lugar concreto, ó sea del sitio de Sort en 
donde moraban los condes en aquel entonces; pues mientras hay autores que 
se inclinan á creer y sostienen que nació en el castillo, en cambio hay opi- 
niones muy fundadas, y de ella participamos, que no fué en la fortaleza, 
sino dentro del casco antiguo de la población. Esta divergencia, á nuestro 
modo de entender,, da mayor fundamento á la creencia de que efectivamente 
nació en Sort San Odón. 

Son de la primera opinión el Sr. Moner, como lo prueba lo que hemos 
copiado en el capítulo anterior, y también en el Cronicón escrito por el Reve- 
rendo Párroco de Sort leemos textualmente lo siguiente: «Es tradición ge- 
neralmente admitida— ya veremos que en esto no está enteramente en el 
fuerte— que en el castillo de los condes napió San Odón, hijo de Artal y Lu- 
cía, quien, después de cambiar la espada por el breviario, fiíé nombrado Ar- 
cediano de Urgel y elevado en mérito de sus virtudes á Prelado de la misma 
iglesia, muriendo en 1122, después de 28 años de obispado.» 

Si hemos de ser imparciales y hablar con la franqueza que nos caracte- 
riza, diferimos de las opiniones antes expuestas y aun el mismo Sr. Moner 
parece contradecirse en su obra (1). 

«En este tiempo ó siglo — parece referirse al siglo xi 5'- año 1005— hizo un 
gian palacio y mejoró el conde el castillo de Sort (2), y ya Valencia de Aneo 
tuvo un punto avanzado que lo amparaba. Iba el conde á Sort durante el 

(1) Vía férrea Pallaresa.p. 208. 

(2) Véase, castillo de Sort, lib. 2.°, cap. 26. 



- 198 ~ 

invierno y subía á Valencia con su familia en verano, y así el palacio del 
conde de Valencia— nunca fueron conocidos los condes con el título de Va- 
lencia, sino de Pallars,— se convirtió en sitio real, calidad que no perdió 
hasta más adelante. En fin, trasladó la capitalidad pallaresa á Sort, dejando 
de serlo Valencia de Aneo y Tremp, siendo esta última otro sitio de recreo 
del conde de Pallars en los inviernos. 

»De esta manera tuvo el conde tres palacios, -uno para su residencia y 
capital de sus Estados, Sort, y los demás para invierno y estío. Todavía 
quedan restos patentes de la existencia de las tres casas del príncipe de Pa- 
llars, si bien los que más rasgos conservan son los de Sort.» 

Dice Moner que el conde hizo un gran palacio, y de ello parece despren- 
derse que éste sería un edificio diferente del castillo, y en él nos inclinamos 
á creer que nació San Odón; en una palabra, fuera de la fortaleza y en la 
misma población, como hemos indicado antes. 

Nos mueve, en primer lugar, á hacer tal suposición, porque como dire- 
mos al tratar del castillo, no sabemos, aunque es lo más seguro, si en la época 
del nacimiento del Santo estaría ya nuestra fortaleza en disposición de 
ser habitada, puesto que á causa de su magnitud é importancia costaría mu- 
chos años de incesantes trabajos el terminarla. 

En segundo lugar, aun admitiendo como cierto que el castillo estuviera 
construido, nada supondría*, y esta opinión es muy digna de tenerse en cuen- 
ta. Los condes, en aquellos remotos tiempos, no residían en los castillos que 
edificaban sino que los daban en feudo y guarda á sus más fieles vasallos y 
carlanes. En confirmación de esto, dice Balari (1): 

«En la Marca hízose sentir, desde muy temprano, la necesidad imperiosa 
de levantar castillos y fortalezas para seguridad y defensa del territorio 
reconquistado. Esta urgencia se ve claramente expresada en un documento 
del año 1017 sobre la cesión de tierras yermas, en que se leen las siguientes 
palabras: Necesse este aedificare castella et munitiones faceré in mar chis 
eremis et in solitariis locís contra paganorum insidias (2). La Marca cambió 
con este motivo de su manera de ser. Esta región se vio pronto erizada de 
castillos. Hubo, pues, necesidad de crear una muchedumbre de castellanos 
(carlanes), que como vasallos los defendiesen y guardaran en nombre de sus 
señores. De este modo la sociedad fué organizándose bajo el régimen feudal.» 

Gomo ya diremos al tratar del castillo de Sort, el jefe superior de las 
fortalezas, ó como llamamos hoy el gobernador, era el Baile é intendente 
señorial, el cual de ordinario residía en la fortaleza; no así los condes, puesto 
que durante los siglos x, xi y xn, al construir un castillo lo cedían enfeudo, 
mientras que ellos habitaban en unos edificios conocidos por Palau (Palacio) 
que procede del latín Palatium, forma latina que es equivalente á la ger- 
mánica Sala, por cuyo motivo, ala par que ésta, significa mansión señorial. 

Concretándonos ya á nuestro asunto, ¿no pudo muy bien referirse Moner 
á este edificio cuando asegura que el conde hizo un gran palacio en Sort? 
Así parece, por más que él cree que el Santo no nació en. este palacio, sino 
en el castillo, como lo demuestra en la monografía de Sort. 

Estos palacios fueron también llamados Sala domenica, como lo atesti- 
guan los documentos del siglo xi que menciona Balari. 

(1) Orígenes históricos de Cataluña, p. 30. 

(2) Archivo de la Corona de Aragón, Cartulario de San Cugat, 317. 



- 199 — 

La antigüedad de los palaus se remonta por lo menos al siglo x (1). Con 
el nombre de palau se significaba el carácter de la morada ó mansión de 
los señores feudales, perteneciendo también á esta clase los edificios cono- 
cidos por sala, pálau, palol y palou. 

Hoy, por palacio se entiende el edificio en que los reyes tienen su resi- 
dencia (2). 

¿En qué consistían los antiguos palacios? En primer lugar hemos nom- 
brado la sala, que según Balari procede del antiguo alemán sal, y era la 
casa, habitación, edificio grande, que tenía solamente una sala, según Oskar 
Schade. Hallamos ya mencionada la ^ala en la Epístola del Papa Silves- 
tre II dirigida al Obispo Salla (1021), en la que, refiriéndose á los edificios 
que había de tener la iglesia de Urgeí, dice se' ha de componer de masos, 
sala, castella (3), de lo cual se desprende que las salas no eran mansos que 
habitaba el manent ó pagés, es decir el siervo de la gleba, ni tampocq forta- 
lezas ó castillos; habitados por los vasallos que los tenían encomendados, 
sino simplemente mansiones señoriales (4). 

Aunque no se conservan noticias, dice Balari, acerca de la construcción 
de las salas, sin embargo consta por una escritura del año 1129 la existen- 
cia de una sala con patio, salam unam cum curticulo, y en otra de 1 145 es 
mencionada la sala con patio y pórtiéo. 

Los antiguos documentos dan testimonio de la existencia de varias salas 
en distintos puntos del territorio catalán, con cuyo nombre son actualmente 
conocidos algunos lugares, y no sería extraño que á esto deba su origen la 
villa de Salas, antes Salas. 

Hemos indicado que los condes no habitaban los -castillos, y en confir- 
mación de esto vemos una escritura del año 1009, en que se lee lo siguiente: 
El conde retuvo para si su sala, que estaba á la puerta del castillo— (et reti- 
nuit comes sua sala qui est ad porta de castellum) (5). 

Ahora bien: lo que acabamos de copiar tiene perfecta aplicación á nues- 
tro objeto, y parece referirse á la sala de Sort, residencia de nuestros con- 
des Artal y Lucía, que no era otra que la que todos los ancianos de nuestra 
villa han conocido por casa de Gastó. 

Dicha casa es la que está situada en la calle Mayor, con su fachada 
lateral á la calle del Horno, y la posterior á la calle del Medio, la que fué 
adquirida por D. Agustín AguUó, construyendo la casa actual. 

(1) Por este tiempo encontramos ya el Palacio fracto, en el año 921, que se hallaba situado cerca de 
Tarrasa, el mismo que en 1024 es apellidado Palacio freto. En 966 el palacio Molino vetere, en el condado 
de Besalú(. Gerona). El Palatium Rodgarium estaba en [el distrito de Berga y se hallan memorias en 982; 
y por fin el Palax Frugello, en 993, al cual debe su nombre la villa de Pa:lafrugell (Gerona). En el siglo xi 
también se encuentran citados varias veces los Palaus. En 1019 el Rabanicum (Parlaba), Gerona; el de Pa- 
icindarias, cerca GranoUers, en 1098, que es nombrado Palacio de aries. 

En el siglo xii se habla del palacio Serpen (Vallfogona), palacio de Valle fecunda. Son también 
Conocidos en Cataluña el de i3eW ^'sgwa^í (Barcelona), el de los Concelleres, de Gralla, el de la Condesa , 
Valldaura y Peramea. 

(2) También se da el nombre do palacio á cualquier casa suntuosa destinada para vivienda de perso- 
"fts que poseen títulos nobiliarios, ó grandes personajes, ó para las juntas de corporaciones elevadas, como 
PaJacio del Congreso de Diputados, del Senado, del Obispo, etc., así como las casas infanzonas ó solariegas 
da los nobles. ' 

(3) Actualmente la sala es el local para reuniones de sociedad, pieza principal de una casa, desti- 
nada generalmente á los usos de la vida exterior y social, ó sea para recibir las visitas de personas de dis- 
tinción 

(4) Balari.-COrig.Mstór., 249.) 

(5) Archivo de la C. de Aragón.— (Vicariar Cataloniae, vol. IV, fol. 24 vuelto.) 



- 200 — 

La antigüedad de dicha casa era mucha', pues hay la creencia en Sort 
de que fué la primera que se construyó en la población, siguiéndole en anti- 
güedad la del Rey, cosa que podrá no ser del todo cierta, pues es difícil po- 
derlo averiguar; pero en lo que no cabe duda, es que dicha familia goza en 
nuestro- país de gran antigüedad, y la razón es la siguiente": 

En el año 1190 aparece ya el nombre de Gastó. La condesa Guillema 
dio á Guillem de Rocabruna y á su posteridad cuanto tenía Pedro de Mon- 
tardit en el castillo de Montardit y sus términos, y cuatro francos que tenía 
en el manso de Beneto Gastó. 

Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto y dada la proximidad de 
la mencionada casa Gastó del castillo, del que W lo más distará unos 40 ó "50 
metros, el estar situada dentro del recinto fortificado y casco antiguo de la 
población, ¿no es admisible que los padres de San Odón, siguiendo la costum- 
bre de la época, tuvieran su residencia ó habitasen en esa sala, que después 
de varios siglos hemos conocido por casa de Gastó, y que en |^la viniera al 
mundo el pequeño Ot, como antiguamente se llamaba San Odón? Lá tradi- 
ción así lo asegura, y aun hoy día lo confirma el testimonio de muy respeta- 
bles personas. 

No nos cabe la menor duda de que á dicha casa de Gastó se referiría el 
Padre Villanueva cuando dice: aun señalan la casa de su nacimiento , ya que 
en la época que el autor escribió esto se hallaba toda^n'a en pie la antigua 
casa dé Gastó, puesto que á lo más hará unos 50 años que fué reedificada. 

No queremos ni podemos suponer tan ignorante y olvidadizo al I'. Vi- 
llanueva, que de haberse referido al castillo de Sort no lo hubiera hecho 
notar tan ilustrado escritor, haciendo hincapié en este particular desde el 
momento que media una diferencia tan notable entre una vivienda particu- 
lar y una fortaleza, y con mayor motivo, que cuando escribió las anteriores 
palabras el castillo de Sort estaba ya poco menos que en ruinas. 

Así es que todo viene en apoyo de la tradición de que el Santo nació en 
el lugar que ocupaba la antigua casa de Gastó. 

Y por si lo dicho no bastara para llevar el convencimiento que desea- 
mos, aduciremos aquí una última prueba, que no creemos se tache de sospe- 
chosa, y que viene á confirmar claramente todo cuanto llevamos expuesto, 
lo que podrá ser explicado de un modo rudo, pero sí lealmente. 

Creíamos de buena fe que los descendientes de casa de Gastó se habían 
extinguido, de la misma manera que ha sucedido con otras de gloriosa 
renombre de Sort, y con la natural sorpresa y alegría supimos que en Bar- 
celona moraba una mujer nacida en dicha casa. Hicimos investigaciones 
para conocer su residencia y el mejor éxito coronó nuestros deseos, pudiendo 
tener una conferencia con ella, ó una interview/ como áiría, un moderno 
repórter. Allá encaminamos nuestros pasos; llámase María de la Asun- 
ción Casé y Castells, tiene en la actualidad 64 años, y vive en la calle del 
Carmen, 63, piso 3.°. Después de los saludos de rúbrica, abordamos la cues- 
tión que motivaba nuestra visita en los términos siguientes: 

—¿Recordáis haber oído alguna vez si en la ca§a que fué de vuestros pa- 
dres y habéis nacido, se cuenta alguna tradición de que en ella hubiera 
nacido algún Santo? 

— Sí, señor, nos contestó, recuerdo perfectamente habérselo oído contar 
á mis padres y abuelos, lo que ellos habían sabido por los suyos. 



- 201 - 

A. esto le replicamos:— Podrá ser verdad lo que V. manifiesta, pero esa 
creencia no debe tener ningún fundamento, y á buen seguro que su familia 
ó antepasados no podrían apoyarlo en ningún dato concreto; y si es verdad 
que ellos lo creyeron tal como V. dice, en cambio en Sort no habría quien 
creyera que ese Santo fuera nuestro paisano, ó sea que hubiera nacido en 
nuestra villa. 

— Yo, nos respondió, no puedo decirle si mis padres tendrían algún fun- 
damento serio en que apoyar la creencia y tradición de que el Santo hubiera 
nacido en nuestra casa, pues yo era muy pequeña para que se me ocurriera- 
hacer tal pregunta, ya que rne ausenté de Sort cuando sólo contaba 10 años 
dé edad; pero lo que sí puedo asegurar á V. es que durante la época de mi 
infancia estaba esta creencia tan arraigada en Sort y tan extendida la 
tradición de que el Santo había nacido en nuestra casa, que cuando yo iba 
por la calle había llegado infinidad de veces á mis oídos que la gente de- 
cía al verme pasar: «De casa d' aquesta nena ha nascut Sant Dot, que es 
pairó de la Seu.» 

Después de esta prueba tan concluyente, no cabe la menor duda 'de que 
San Odón fué nuestro paisano y que á la casa de Gastó se refería el P. Vi- 
llanueva y que fué el primitivo ^«/aw, confirmándolo la tradición y las pala- 
bras que encabezan este artículo: «Se acordarán de tu nombre por toda gene- 
ración y generación», y así se ha cumplido hasta hoy día. 

Terminaremos diciendo que por sabido tenemos, y creemos haberlo 
indicado alguna vez, que donde no hay un dato positivo en que apoyar una 
afirmación clara y categórica puede dar lugar á engaño ó equivocación y 
no resultar el hecho aparente con una certeza absoluta; pero en cambio sí 
que ingenuamente hemos de confesar, y con nosotros cualquiera que de im- 
parcial se precie, que todas las probabilidades están á favor de Sort, y que 
este hecho, envuelto hasta hoy en profundas tinieblas^ aparece con claridad 
y tuvo lugar en la forma que hemos indicado. 

Asi es que no vacilamos en afirmar que tenemos por muy fundado, es 
más, y ¿poi: qué no decirlo? tenemos una certeza moral, rayana en absoluta^ 
de que San Odón nació en Sort, no en el castillo, sino en la ex casa de Gastó^ 
residencia en aquel entonces de los condes Artal y Lucía. 

Todas las generaciones se han acordado de tan fausto acontecimiento; 
hoy día se cumple igualmente. ¡Ojalá que para lo sucesivo quede un monu- 
mento que perpetúe este recuerdo, á fin de que las generaciones venideras 
den gloria á San Odón y también á Sort, que se honra muy mucho en con- 
tarlo como su más preclaro hijo, y con mayor motivo que el pueblo de Be- 
tulia ante el arrojo de la valerosa Judit, exclama: Tu honorifícentia populi 
nostri .^-Odón es el honor de nuestro pueblo, Sort; El la alegría del Pallar s; 
El la gloria del obispado de Urgel! 



CAPÍTULO VIII 
Nobleza de San Odón 



Nobleza en general. —Antigüedad de la nobleza. — Nobleza española. - Condes ca- 
talanes. —Grados de la jerarquía feudal. —Historia délos apellidos.— Escudo 
de los condes de Pallars — San Odón noble.— Padres de San Odón.— Hechos 
de los condes Artal I y Lucia.— Artal II.— Monasterio de Guixá.— Condesa 
Liucia. —Hechos de Artal II. —Apéndices: Esponsales de los condes Artal y 
Lucia —Sacramental del castillo de Peramea.— Dote del conde Artal á D.*^ Lu- 
cia.— Evacxiación de Rodés.— Donación á Bollera.— Satisfacción del conde 
Artal á Cuixá.— Juicio en el castillo de Enviny por D.* Lucia y Artal II. 

Gloria et divitice in domo ejus. 

Verá su casa llena de honores y riquezas. 

Salmos, 111, V. 3. 

NOBLEZA EN GENERAL 

Antes de empezar la biografía de nuestro Santo, creemos muy perti- 
nente dar algunos antecedentes de su linajuda prosapia y familia, no sólo 
para mayor comprensión de cuanto á la misma se refiere, sí que también 
para que formando un vistoso marco alrededor del Santo, resplandezca 
más y más su hermosa silueta, y se vea que la práctica de la virtud y san- 
tidad no es ni puede ser patrimonio de nadie, sino que á ella deben aspirar 
nobles y plebeyos, ricos y pobres, sabios é ignorantes. 



NOBLEZA EN GENERAL 

Se llama noble á la persona que por su ilustre nacimiento, ó por gracia 
del Jefe del Estado, forma parte de una clase social distinta de la de los 
simples ciudadanos. 

Sé llama nobleza de sangre, la que viene de linaje, es decir, la que se 
hereda de aquellos á quienes se concedió por privilegio. 

Generalmente se entiende por nobleza la clase social compuesta de las 
personas de una misma nación, las que, según los países y según los tiem- 
pos, debido ya á sus hechos en la guerra y en la conquista, ya á su valor 
personal, ya á su linaje, ya al favor del Soberano, gozan ciertas distinciones, 
privilegios, honores ó ventajas que no poseen los demás ciudadanos. 

En la nobleza se conocen generalmente las jerarquías ó clases de prín- 
cipe, duque, marqués, conde, vizconde, barón y caballero, y se consideran 
raás ó menos nobles los altos dignatarios de la Iglesia y de la Milicia. 

Forman parte de la nobleza en primera línea los Soberanos y sus fami- 



- .204 - 

lias, cuyos individuos, además de los títulos de rey, emperador, archiduque, 
príncipe, infante, etc., usan también alguno de jerarquía inferior á la real. 



ANTIGÜEDAD DE LA NOBLEZA 

La distinción de castas en nobles y plebeyos existió ya entre los hebreos, 
entre los Persas y demás pueblos orientales, eligiéndose entre los primeros 
los jefes de la religión y los magistrados ó tribunos. 

Theseo introdujo la nobleza en Atenas. En la Lacedemonia hubo también 
grandes ó nobles y pequeños ó plebeyos, hasta que Licurgo desterró el lujo 
y toda diferencia de clases y abolió todas las distinciones. 

Solón, intentó hacer lo propio en Atenas; pero cediendo á los obstáculos, 
conservó el poder y las dignidades en manos de los nobles. 

En Roma la nobleza fué tan antigua como la misma ciudad, puesto que 
vemos á Rómulo que clasificó sus vasallos en paires, padres ó senadores; y 
enplebSj plebe. Instituyó 100 de los primeros y después Tarqáíno aumentó 
este número hasta 200, cuyos descendientes se llamaron patricios para dis- 
tinguirlos de los plebeyos. Estos llegaron después á ser admitidos en la ma- 
gistratura, reservada al principio á los primeros; y los que lograban alcan- 
zar ciertos empleos participaban de la nobleza anexa á los mismos, si bien 
se les conocía con el dictado de hombres nuevos. 

Dichos empleos daban al que los desempeñaba el Jus imaginum, ó sea 
el derecho de mandar hacer su retrato ó escultura. 

Los emperadores romanos fueron al parecer los primeros que dieron 
cartas de nobleza á gente plebeya, aunque no hubiesen desempeñado hi ma- 
gistratura correspondiente; y el gran Constantino I adoptó las jerarquías de 
nobilísimos, ilustres, respetables, egregios y perfectisimos , substituyendo 
al antiguo patriciado. 

La nobleza antigua de los diversos Estados de Europa es muy diferente 
de la de los pueblos remotos, y arranca del establecimiento de los feudos 
para premiar los servicios de los guerreros que contribuyeron á las expul- 
siones de los bárbaros en sus varias invasiones. 



NOBLEZA ESPAÑOLA 

El origen de nuestra nobleza parece datar de la reconquista, inicia- 
da por Pelayo en los riscos de Covadonga con aquel puñado de valientes 
y por nuestros condes catalanes, los cuales para estimular más ala pelea no 
escasearon las mercedes, privilegios, franquicias, blasones y honores á los 
que derramaron su sangre en defensa de la fe y de la patria, como también 
á los que emplearon su hacienda para arrojar á los moros del territorio 
español. 

Entre la nobleza antigua catalana figuran en primer lugar los condes, 
cuyo principal papel brilló durante la época de la reconquista de la Marca. 
. . La institución de los condes, comités, compañeros, parece remontarse á 
los tiempos del imperio romano, teniendo principalmente desarrollo esta 
jerarquía en la época de Constantino. 



-- 205 - 

Fué después adoptada por los pueblos del Norte, que se establecieron en 
varios puntos de aquel imperio, y entre ellos los visigodos que introdujeron 
esta misma institución, que fué después adoptada por los francos. 

El imperio visigodo abrazó desde el Ródano y el Garona hasta los ríos . 
EbroyTajo. Los habitantes de Tolosa y Narbona, de Barcelona y Toledo, 
obedecían todos á un mismo soberano, y si bien á principios del siglo vi los 
francos al mando de Clovis se apoderaron de la Aquitania, no dejando á los 
visigodos más que la Septimania, es decir, todo el territorio desde Carca- 
sona hasta el Ródano, aquella conquista tuvo escasa influencia sobre el es- 
píritu popular. 

Durante la dominación Carlovingia, el reino de los francos (1) estaba 
dividido en grandes circunscripciones, al frente de las cuales había un 
duque, y éstas en condados regidos por condes. 

Algunas veces los condes, en particular los de las fronteras, dependían 
directamente del emperador, y como estos territorios eran por lo general 
conocidos por el nombre de Marcas, llevaban sus condes la denominación 
de marqueses. 

Al principio del reinado de Carlomagno, cada diócesis tenía un sólo con- 
dado; después las grandes diócesis empezaron á subdividirse en varios 
condados. 

En las Marcas era más frecuente que en el interior que un mismo conde 
tuviera bajo su gobierno más de un condado, y que hubiera dos condes si- 
multáneos, como sucedió en varias ocasiones en Pallars. 

Los condes fueron, al principio, de nombramiento del emperador ó bene- 
ficiarios,Y por consiguiente amovibles, siendo escogidos entre los persona- 
jes de distinción, y tenían el título de ilustres. 

Aun cuando el cargo era amovible, no obstante parece que con mucha 
frecuencia eran respetados en sus empleos ó beneficios, no solamente du- 
rante su vida, sino que seguida su muerte se acostumbraba otorgarlos á 
sus hijos ó parientes más próximos, hasta que la Dieta de Quiersyi los hizo 
hereditarios, convirtiendo á los condes beneficiarios ó gobernadores depen- 
dientes del emperador én propietarios y hereditarios, cuyo cambio se -veri- 
ficó á fines del siglo ix. Y en prueba de que antes no lo eran, aparte de que 
es la opinión de todos los autores, vemos que fué depuesto nuestro conde 
de Pallars Manfredo (2). , 

Para conseguir hacerse hereditarios los condes', se aprovecharon de la 
debilidad de la autoridad real; con eso hicieron hereditarios en sus familias 
los títulos y empleos que hasta entonces habían poseído como vitalicios, 
apoderándose á la vez de las tierras de la jurisdicción. Ellos se aseguraron 
sus vasallos erigiéndose en soberanos, y así se introdujo en el Estado un 
nuevo género de • autoridad, al cual se dio el nombre de dominio ó señorio. 
Este señorío fué el origen de la aristocracia ó /ío&/^<s'<s!, porque la posesión 
de la tierra hizo los nobles. 

«Con los condes tuvo su origen el régimen feudal, dice Miret y Sans, y 

(1) Clodoveo en 481 fundó la primera monarquía franca, á la cabeza de los Salios, llamados después 
Neustrios. La segunda se debe á la casa Heristal ó de los Carlovinglos, que reemplazó á la dinastía Mero- 
■vingia. Después del tratado de Verdun, el nombre de francos ya no se aplica más que á los Galorromanos 
<5 Franceses. . 

(2) Morelló, en su opúsculo «La valí d'Aneu» cree que la primera mitad del siglo ix fué ya here- 
ditario. 



•— 206 — . 

se formaron las nuevas nacionalidades. Caudillos indígenas unas veces, 
condes gobernadores delegados del propio emperador otras, se aprovecha- 
ron de la tendencia á la autonomía, y apoyados por la transformación de los 
beneficios en dominio hereditario é irrevocable, ya por la tolerancia del 
Soberano, que iba cediendo al hijo el condado que había ocupado el padre, 
fueron paulatinamente separándose de la autoridad que los creó, convir- 
tiéndose en señores independientes.» 

Ya hemos indicado que al concluir el siglo ix existían ya condes heredi- 
tarios y entre ellps los de Pallars, apareciendo los territorios de la vertiente 
meridional de Cataluña poseídos y gobernados por tres familias ó dinastías 
distintas: Barcelona, Urgel, Cerdaña y Besalú por la de Guifre; Empurias 
y Peralada por la de Suñer, y Ribagorza y Pallars por la de Bernat, hijo 
de Ramón. 



ATRIBUCIONES DE LOS CONDES 

Sus principales atribuciones fueron: el mando de tropas, el cobro de las 
rentas reales, la administración de justicia tanto civil como criminal, y el 
cuidado de los intereses y asuntos particulares de las viudas, huérfanos, 
pobres é iglesias (1). 

Los condes catalanes fueron como atalayas en las fronteras de España, 
ó sea el país ocupado por los sarracenos, que, como es sabido, vinieron por 
primera vez el año 711, y no pudo verse completamente libre de tales enojo- 
sos huéspedes hasta el año 1609, gracias al celo y valor de nuestros valerosos 
y cristianos reyes Fernando é Isabel . 

Los condes, pues, tomaron á su cargo el dilatar las fronteras del terri- 
torio que se iba reconquistando, ó sea el terreno conocido por Marca hispá- 
nica. Aáo^t2iron por esta razón el título de Marqués (Marquio), que, según 
costumbre, se posponía á su apellido en el encabezamiento de las escrituras, 
como veremos en nuestro conde Raimundo y otros del Pallars. 

Cuando los condes salían á pelear contra los moros, si la suerte de las 
armas les era favorable conseguían como resultado de sus victorias no sólo 
dilatar sus dominios, sí que también hacer tributarios á sus enemigos. Los 
tributos que se les imponían por tal concepto y como reconocimiento de 
superioridad eran conocidos con el nombre áe parias, con los que los con- 
des pagaban sus deudas; esos tributos se cobraban por mensualidades ven- 
cidas, por medio de agentes nombrados al efecto. El conde era el título supe- 
rior de la jerarquía feudal, al cual seguía en grado inferior el de vizconde y 
otros. 



GRADOS INFERIORES DE LA JERARQUÍA FEUDAL 

Vizconde 

Los condes de la Marca, encargados de la defensa del territorio, no po- 
dían ejercer con la debida atención las funciones judiciales, porque la mayor 

(1) Cf., Histoire de Languedoc, 2.=^ edición, t. 1.», p. 356 y t. 2.", p. 215, 864 y 866, citado por Bote'; Y 
Sisó.— Condes Beneficiarlos. 



- 207 - 

parte del tiempo estaban ocupados en las operaciones militares. De ahí la 
necesidad de oficiales subalternos en quienes delegar las funciones adminis- 
trativas, y por eso se creó el título de Vizconde. 

Los vizcondes de cada condado, dice Villanueva, no tomaban el título 
de los fundos ó posesiones que tenían, sino que eran titulados con el nombre 
del condado en donde ejercían sus funciones. 

En nuestro condado de Pallars es tal vez la primera región de España 
donde se encuentra el nombre del Vizconde (Vice-comiti) , pues ya aparece 
en el año 792 en una donación hecha al monasterio de Gerri. 

Más adelante encontramos en nuestro país dos vizcondes con denomina- 
ción propia, á causa de haberse dividido el condado. El primero es el de 
Siarb y luego Vilamur, y el segundo que ignoramos su residencia, aun 
cuando parece que sería Talárn ó Mur. 

Eran los vizcondes los vice-domini , aunque hay quien crea que estos 
últimos eran representantes reales. 

En su origen fueron los Missus comitis enviados ó legados del conde 
para uno ó más asuntos especiales; así como los missus domini lo eran del 
rey ó emperador (1). 

Eran de nombramiento del conde y formaban parte de la jerarquía 
señorial. Ejercían toda la jurisdicción del conde en su representación. 

Del cargo de vizconde se habla ya en el Forum judtcum, diciendo que 
el vicarius era muy parecido al milenarius y al tiufath. 

El primero era un magistrado ó juez visigodo, con iguales atribuciones 
que el c^;/^^wflrm5 de los francos. 

El tiufath aparece en nuestro condado en 939, en la donación que el 
conde Guifre hizo á favor del monasterio de Labaix, la que publica el Padre 
Pascual. 

Del vizconde nos ocupamos al tratar de Vilamur (2f. 

Vicarius 

El Vicarius, más adelante llamado Veguer, fué en un principio agente 
del conde, y después vino á ser el representante de la autoridad real, y 
como á institución político-administrativa ha subsistido hasta los tiempos 
modernos. 

Seguían, según Balari, tres grados inferiores al vizconde, á saber: Co- 
Mitores, Valvasores y Vasallos. 

Los Comitores, dice Marquíllez, eran los compañeros de los vizcondes y 
tenían la dignidad intermedia entre los vizcondes y los valvasores. 

Los Valvasores teniSLiL feudo de los barones ó capitanes y cinco caballe- 
ros. Había también valvasores de.paratge. 

Los que tenían título inferior al de conde y superior al de los vasallos,, 
eran nobles^. ^ 

El cuerpo de la Nobleza, dice Masdeu, se componía de nobles graduados 
y nobles sin grado. 

(1) Missus. Missis proprie dicebantur qui e Palatio In civitatis et provintHs extra ordlnem initteban- 
tW!" a Principe cnrh. amplisima potestate ad justicias faclendas ét exequendas, ad recta judizia determinan- 
•38) ad opprisiones populorum revelandas, etc., etc.— Cfr. Ducange, Glossar. 

(2) Familias antiguas del Pallars. 



- 208 - 

Entre los nobles graduados se llamaban magnates ii optimates, ó proce- 
res ó primiores, los que ahora llamamos Grandes de España. El P. M.^ Ri- 
bera explica la significación de algunos de estos calificativos, diciendo que 
magnates son gvdiwáts Olí áigmá?iá\ primates, primeros en la precedencia, 
y optimates, mayores, más dignos y más principales. 

A los nobles reunidos en corte para administrar justicia se les daban 
varios calificativos comunes, que eran expresión de los títulos de su elevada 
áigmásiá, como primates palatii, optimates, potentes, nohilis, proceres j 
magnates. 

Estos calificativos vinieron á ser substituidos más adelante por el título 
de barones. 

A los miembros de un tribunal, si no eran nobles, se les llamaba j()ro- 
kombres (probi homines) ú hombres buenos (boni homines), que eran como 
asesores ó peritos, puesto que los fallos eran siempre de la competencia de 
los jueces (1). 

Se llamaba vasallo al que prestaba homenaje al señor por razón del 
feudo. '• 

Los ciudadanos y burgueses formaban una clase privilegiada, distinta 
de la sociedad feudal, dependiendo directamente del conde. 

Por su condición civil, las personas eran esclavas y no esclavas. A esta 
última pertenecían señores y vasallos, ciudadanos y burgueses. 



Esclavos 

Las continuas guerras éntrelos cristianos y los árabes daban lugar á 
que por ambas partes se redujera á esclavitud á los prisioneros de guerra. 

En Cataluña, er nombre de ^.sc/^í^í? da testimonio de su origen musul- 
mán, por más que no fueron los sarracenos los primeros en adoptarla: la 
esclavitud es tan antigua como la misma humanidad. Existió en todos los 
pueblos antiguos. Como la industria era casi nula entre ellos, no podían 
renovar la propiedad, que era exclusivamente territorial, y los pequeños 
propietarios, despojados por la fuerza bruta, bien por la guerra ó por la 
usura, cayeron bajo el yugo de los poderosos, del despojo pasaron á la mise- 
ria y de ésta á la esclavitud. 

El pueblo judío fué el que menos sufrió los efectos de la, esclavitud pro- 
piamente dicha, puesto que el dueño no poseía al esclavo toda la vida, sino 
que la sumisión duraba siete años. 

Durante el imperio de los reyes de Judea, la plaga de la esclavitud cre- 
ció mucho, como toda mala semilla, y cuando la venida del Mesías eran tan . 
desgraciados como los de las naciones paganas. 

Los Egipcios, Indios, Asirlos, Chinos, Medos y Persas, tenían numerosos 

(1) Los tribunales se reunían en los palacios, iglesias ó delante de las puertas de las mismas, y tam- 
bién alguna vez al aire libre. Cuando las audiencias se celebraban bajo la presidencia de los condes, solía 
reunirse el tribunal en el palacio. Había el juicio ordinario, que se tramitaba según la ley goda, el lautía- 
mentó ó arbitraje, y los llamados /«icios de Dios, á. los que se echaba mano cuando faltaban las pruebas 
ordinarias. Consistía el /micío flfe Dios, según Balari, en lo siguiente: cuando el acusador no probaba ple- 
namente el delito, ni el acusado la calumnia, decidía la dudji el llamado /mícío de Dios, por la firme con- 
vicción, entonces bastante común, dé que Dios antes haría un milagro que permitir que quedase confundifl'i 
la inocencia de los que ponían en él su confianza. 



— 209 - 

esclavos que les suministrabjan la guerra, la miseria, la piratería y la ley de 
nacimiento. 

En Grecia existía la esclavitud de un modo escandaloso, y no decimos 
nada del número de esclavos que tenía Roma en los felices tiempos del im- 
perio. 

Ya hemos dicho que en Cataluña los hubo en la Edad media, y uno, de 
ellos fué nuestro conde Artall II, hermano de San Odón. 

Los magnates y poderosos procuraron aliviar la suerte de estos infeli- 
ces, y aun en sus últimas disposiciones no se olvidaban de ellos. 

A los esclavos, unos los dedicaban á cultivar la tierra y daban á sus 
amos una parte más ó menos grande de sus cosechas, y éstos, relativamente, 
estaban en buena condición; pero los más, los propiamente esclavos, eran 
tratados con la mayor brutalidad y desprecio, ni más ni menos que si fueran 
animales. Se vendían en público mercado, y en tan poco precio se estima- 
ban, que Balari asegura haber visto una escritura de compra en 1146, por la 
que se pagó once morahitines por un esclavo y por otro catorce (1). 

Recibían por lo general tan mezquino alimento, que para no morirse de 
hambre se dedicaban al latrocinio. El esclavo culpable de 'una falta era 
colocado en una cruz y azotado, otras veces aplastado entre las piedras de 
un molino, ó suspendido en el aire por cuatro ganchos de hierro y abando- 
nado así hasta que lo devoraban las aves de rapiña. Si el esclavo mataba á 
su amo, todos los demás compañeros eran colocados con .él al tormento. Si 
alguno se escapaba y podían alcanzarlo, le enviaban á la,s minas, ó á un mo- 
lino, en. donde acababa sus días en medio de los más crueles tormentos. Gra- 
cias á nuestra sacrosanta religión, pudo ser desterrada tal afrenta. 

Por lo que á España atañe, los últimos vestigios de esclavitud quedaron 
solamente en aquella hermosa tierra que en otro tiempo fué Cuba española, 
pero por la ley de 22 Mayo de 1873 quedó abolida para siempre la esclavitud, 
y en'1888 no quedaba ni un sólo esclavo en los dominios españoles. 

HISTORIA DE LOS APELLIDOS 

Para terminar estos apuntes respecto de las clases sociales de la Edad 
media, creemos pertinente dar alguna idea del desenvolvimiento histórico 
de los nombres personales. 

En tiempo de los Godos hallábase establecida la costumbre de que cada 
individuo tenía uh nombi"e propio puramente personal. Este nombre le era 
impuesto en el acto de ser bautizado, sin perjuicio de que podía serle cam- 
biado por otro, como lo demuestra una escritura de 993, que se llamó Gui- 
, llermo un individuo al que por el bautismo se le puso Ostallo y firmaba de 
esta manera; Guillelmus , qui de haptismum accepi nomen Ostallo. 

Ese mismo cambio de nombre lo vemos en nuestro conde Artal, padre 
<ie San Odón. 

«La necesidad de distinguir á las personas por sus nombres, dice el 
Dr. Balari, del mejor modo posible, es el fundamento principal de los cam- 
bios que éstos han debido sufrir en el decurso del tiempo. Con arreglo á este 
ciiterio, puede establecerse para su estudio la división en cuatro períodos 
perfectamente deslindados. 

(1) El morabitín equivalía al valor de unos seis sueldos. 
14 



- 210 - 

»1.° Abarca desde el siglo ix hasta el xi. Este período se caracteriza por 
el uso de nombres personales individuales, latinos ó germanos independien- 
tes, es decir, libres de toda conexión, como Honestus, Adefonsus. 

»2.° Empieza en el siglo xi y termina á mediados del xiii. Este período 
se caracteriza por la conexión que se establece entre los nombres persona- 
les y las relaciones de familia, residencia y ejercicio de algún arte ú oficio, 
individualizando ya las personas. Así vemos nombrado en 1041 ¿l Bernardus 
Guülelmi de Bellera y el nombre de Artal vinculado en la casa de Pallars 

»También fueron aplicados á las personas los nombres del terreno que 
habitaban ó residían cerca de ellos, expresando esta relación por medio de 
la preposición de, como en el citado Bellera, en 1067 Juan de Pujalt, en 1131 
Guülem de Pujalt, en 1150 Ramón de Pujalt, Artal de Pallars y otros 
varios. 

. »3.° El tercer período empieza á mediados del siglo xin hasta el xv. Los 
apellidos no fueron conocidos antes del siglo xiii, originándose la mayor 
parte del hombre, de la naturalesa y del tiempo. En esta época adquieren 
estabilidad los nombi*es personales, convirtiéndose en apellidos que vienen 
á ser como una propiedad de familia. 

»4.° Este período empieza á mediados del siglo xv hasta la época pre- 
sente. En esta época se adoptan dos modos distintos para distinguir las per- 
sonas, que son: el empleo de dos nombres de pila, con el apellido y la intro- 
ducción del apellido materno unido por medio de la conjunción copulativa. 
Los nobles empezaron á emplear el apellido materno unido con el paterno, 
sobre los años 1513 á 1514. • 

«También mencionaremos que en el siglo xi se introdujo la costumbre de 
añadir al nombre personal de un individuo el de su padre, precedido de las 
palabras filius ó prolis, si éste vivía á la sazón en que se otorgaba la escri- 
tura en que se citaba dicho nombre, ó Jilius quondam, prolis quondam 6 
simplemente quondam si era ya difunto en la citada ocasión.» 

Motes 

La costumbre, muy común todavía en los pueblos, de distinguir las per- 
sonas no por su nombre, sino por los apodos, es muy antigua. Se entiende 
por apodos ó motes los. nombres odiosos ó ridículos que se aplican á una per- 
sona. Fueron introducidos por el pueblo del mismo modo que los sobrenom- 
bres, como lo prueban los siguientes ejemplos sacados de los documentos de 
los siglos X, XI y XII, según refiere el Dr. Balari (1). 

Siglo X. Teuderigo, que vocant cunillo. ..... año 992 

» XT. Petro, que vocatur kamallionem » 1088 

» XII. Petrvim, qui áicitm- tur dus » 1144 

» » Guillelmi de Negos, qui vocatur cahrid. 

(1) Orígenes histór., 552. 









211 



ESCUDO DE LOS CONDES DE PALLARS' 




i 



Se entiende por esctido de armas, el campo, superficie. ó espacio de dis- 
tintas figuras en que se pintan los blasones de cualquier reino, ciudad ó 
familia. 

Se ignora la fecha en que empezaron á usarse los escudos de armas, 
pero siempre los grandes guerreros solían distinguirse 
con algún signo en el escudo ó en la cimera del casco. 

Cuando las celadas ocultaron por completo el rostro 
del guerrero, casi llegó á ser una necesidad. Se dice, sin 
embargo, que fué el inventor Poncio, rey de los Samnitas, 
que al enviar sus caballeros contra los romanos, en señal 
de su nobleza y para que fuesen conocidos, les dio escu- 
dos pintados, llamándose compañía lincea. 

Otros autores lo originan de Jacob, que dio armas á 
sus hijos. Su uso fué más común en la época de las Cruzadas y de los tor- 
neos caballerescos. La variedad de los símbolos ó emblemas hizo del blasón 
una ciencia complicada; se instituyeron jueces y reyes de armas para justi- 
ficar las armas y evitar las usurpaciones. 

Las armas no fueron hereditarias sino á partir del siglo xii. Al principio 
estaban reservadas para la nobleza, y en caso de degradación las arrastra- 
ban atadas á la cola de su caballo. 

En el siglo xii los nobles cubrieron sus caballos con gualdrapas, con 
armas y los plebeyos ennoblecidos empezaron á tener armas. 

El escudo de armas se divide actualmente en tres partes, llamadas y<?/<? 
ó parte superior, centro 6 parte media y punta ó parte inferior. Ahora bien, 
en cuanto, al escudo de Pallars, los autores de heráldica afirman que su em- 
blema fué el águila de dos cahesas, según se puede ver por el grabado que 
publicamos. Así se desprende de una carta original del conde Arnau Roger, 
que gobernaba nuestro condado en la primera mitad del siglo xv, la que se 
hallaba cerrada con el anillo del conde y lleva grabada el águila. 

En la iglesia, de Orcau (Conca de Tremp), existe también un altar gótico 
del siglo XIV ó XV, y en una de sus pinturas, representando un guerrero que 
está de centinela en la prisión de San Juan, en medio del escudo lleva el 
emblema antes citado. 

También se encuentra en las monedas encontradas por Paño, en parti- 
cular en las del valle de Aneo. 

Pujadas, hablando del conde Hugo de Mataplana (que dice ser el primer 
conde de Pallars), dice que tiene pintado en su escudo de oro un águila de 
dos cabezas y con un escudo de plata sobre los pechos. 

Y por fin, dice el mismo autor que los marqueses de Pallars traen en 
su escudo una águila^ que tiene entre sus uñas contra el pecho un escudillo 
con tres pajas. 



- 212 — 



SAN ODÓN NOBLE 



Pocas páginas de gloria tiene la historia de Cata- 
luña sin figurar en ella con brillantez algún hijo de 
la casa de Pallars. 

Bufarull. 

Gobernaba á mediados del siglo xi los Estados del Pallars superior ó so- 
hirá el conde Artal Mirón I, hijo del conde Guillermo y de D.^ Estefanía. 

Hemos dicho Estados, puesto que tales eran, y para que se vea que nues- 
tra afirmación no es gratuita y que pretendemos dar al Pallars ,una impor- 
tancia que no tenía, aduciremos algunas pruebas. 

En el siglo x el monasterio de San Pedro de Vallanega se hallaba regido 
por el abad Saila (1). Este produjo una queja ante nuestros condes Regi- 
mundus Comes et Marchio, et domnus BorrelluSy Comes, et domnus Sonta- 
rius, los cuales dicen de sí mismos dum resideremus in regnum nostrum 
Palliarensem. «Raimundo conde y marqués, Borrell conde y Sumario conde, 
mientras habitaremos en nuestro reino de Pallars.» Y de esto se desprende 
además la coexistencia de tres condes simultáneos en 969, pues los hijos y 
hermanos del conde se titulaban también co'ndes, y de cuya particularidad 
hay además otras memorias en 993 al tratar del monasterio de Bellera. A 
firies del siglo x, xr y xir aparecen siempre dos condes, pero en esta época 
no es extraño, por hallarse dividido el condado, como ya se ha dicho. 

El citado conde Raimundo, en una donación hecha á Gerri (2) en 969, 
dice: Ego Raimundus divina Dei clementia, Comes et Marchio de Palarien- 
sis terris, quevn Pater coelestis m,ihi concessit, et fratres mei Borrellus et ) 
Suniarius, cum illorum consensum, etc., y lo firman los tres hermanos. De 
modo que no solamente hace mención de sus Estados, sino que los ha obte- 
nido por la gracia de Dios y se los ha concedido su Padre celestial. 

Lo propio vemos en el acta de la fundación del Burgall. 

Con lo dicho bastaría para demostrar el rango, prerrogativa y autori- 
dad que disfrutaban los condes de Pallars en la Edad media, y así continuó 
hasta la extinción del condado, pues de él dice Sampere y Miquel: «Que fue- 
ron estados de tan glorioso renombre y sus títulos llevados por familias de 
sangre real y grandes magnates», todo lo cual confirma Llobet: «La escla- 
recida famiUa de los condes de Pallars desde el siglo ix estuvo enlazada con 
los reyes de Pamplona, se enlaza en el siglo siguiente con las de León y 
Galicia y con los condes de Castilla y Pamplona, y luego con los emperado- 
res de Grecia y la de los reyes de Aragón.» | 

Así es, en efecto, puesto que encontramos á nuestros condes emparen- 
tados con las casas de Barcelona, Urgel, Cardona, Rocabertí y otras. 

Condesa de Pallars vemos en 1132 á Estefanía, hija del conde de Urgel 
Armengol VI, que estaba casada con el conde Guillem, bienhechor del mo- 
nasterio de Cuixá. 

En 1 198 aparece una escritura de D.*^ Dulcía de Só, hija del conde Ber- 



> 



i 



(1) Véase noticias de esta casa.— tCatoliclsmo en Pallars.» 

(2) Véase monasterio de Gerri.— c Catolicismo en Pallars.» 



- 213 — 

' nardo, parienta del rey D. Alfonso de Aragón, al que hace donación y con- 
firmación del condado de Pallars. Domino et consanguíneo meo. 

1282. El conde Arnau Roger está casado con una princesa de sangre 
real, la condesa griega Lascaris, hija del emperador de Nicea, Teodoro. 
Infantisse Lascharm filice quondamillustrissimi Lascherii Imperatorts 
¡rrecorum, la que por cierto, después de ceñir la corona condal de Pallars, 
vióse obligada, por las razones que aducimos en nuestra Crónica de Pallars, 
á entrar en religión y profesar en el monasterio de Junqueras, de Barcelona. 

1334 Encontramos condesa de Pallars á D. ^Urraca, infanta de España, 
cuñada del infante D. Alfonso conde de Urgel, é hijos del rey D. Jaime, 
casada con Arnaldo Roger, de los que también hacemos mención en nues- 
tra Crónica. 

Conde de Pallars fué también el infante D. Jaime, hijo del rey D. Pe- 
dro III. 

Y por último, pasaremos por alto reseñar los enlaces matrimoniales de 
nuestros condes con las casas de Barcelona, Urge!, Cardona, Moneada, Ro- 
cabertí, Vilamur, Edil, Bellera y otras varias 



PADRES DE SAN ODÓN 

Semen ejus in aeternum manabit. 
Su linaje permanecerá eternamente. 
'r Salmos, cap. 88, v. 37. 

Fueron los padres de nuestro Santo los condes de Pallars D. Artal I 
(antes llamado Sumario — Suniarius) y D.* Lucía de Carcasona. 

Artal era hijo del conde D, Guillermo Suñer y de D.^ Estefanía. 

La primera noticia qué encontramos de nuestro conde Artal es del año 
20 del rey Enrique (1050 de Cristo), en cuya época- estaba casado con doña 
Constanza, según nos refiere Llobet, los cuales dieron al monasterio de 
Gerri el castillo de Cuberes, con sus términos y pertinencias, lo que testimo- 
nió Barone. 

Por otra escritura (sin 'fecha) sabemos que Bertrando de Guillamány 
Bernardo dieron á los condes Artal y Constanza las potestades de los cas- 
tillos de Miralies j Castellvell y les prometieron darles entrada, albergue y 
salida en ellos, hacer hueste, cabalgada y guerra en su favor. 

En 28 de Enero de 1056 los citados condes dieron un manso al monaste- 
rio de la Grasa y Burgall. 

Al propio tiempo que gobernaba el Pallars superior el conde Artal, era 
I señor del Pallars inferior el conde Raimundo, y por causa de la proximidad 
de los dos señoríos tenían muy á menudo diferencias por la jurisdicción. 
Una de ellas fué en 1057, porque el padre del conde Raimundo, Ramón 
Suñer, había quitado á su hermano Guillem Suñer, padre del conde Artal, 
los castillos y pueblos de Galliner, Orcau, Resonada, Fraxana, Collina, 
Giiiiianor, Vallfarrera, Vilamflor y Olp, y porque habiendo convenido los 
*■ dos hermanos condes en que D. Ermengol, Obispo dé Urgel, fuese el media- 
'íero para ajusfar sus diferejjcias; faltando Ramón Suñer á su palabra, 
Continuó D. Ramón en usurparle el castillo de Torena y todo el valle de 



— 214 — 

Assua, y habiendo muerto durante estas desavenencias el conde Guillermo 
Suñer y su hijo D. Bernardo, como el conde Artal prosiguiese la querella, 
viendo que no podía recobrar por vía de justicia lo que su tío Ramón Suñer 
había usurpado, porque su hijo Ramón Ramón no quería estar á lo de 
derecho, avanzó contra él hasta el castillo de Coscastell. 

En este mismo año murió la condesa D.^ Constanza, y el conde Artal 
casó de nuevo con D.^ Lucía, hija de Bernardo ó Rogerio de Carcasona y 
de D.''- Amalia,, condes de la Marca del Lemousin y hermana de D.*^ Almo- 
dis, esposa tercera del conde de Barcelona Berenguer el Viejo (1) y de los 
condes de Beziers D.^ Rangardis y Tolosa. 

El matrimonio de los condes Artal y Lucía tuvo lugar el día 27 de Enero 
del año 1057. En los apéndices copiamos la escritura de esponsales y dote, 
en las que Artal le dio los seis castillos de Sta. Engracia, To'ralla, Salas, 
Peramea, Rivert y Bellvahí, con sus términos y pertinencias, y la facultad 
de poner á su gusto guarnición en los dos primeros, que debían poseer por 
indiviso los dos consortes. Prometió además que daría á su esposa los cuatro 
restantes, y que en caso de premorir el conde debían quedar por la condesa 
durante su vida y pasar después á sus hijos (2). Añadía que no la dejaría no 
teniendo lepra— w/s/ /é'^rosa/íí^r/í.— Que cumplió su promesa referente á 
darle posesión del castillo de Peramea, lo prueba el que encontramos luego 
el sacramental que hizo Poncio, hijo de Arsendis, castellano de Peramea, 
prestando pleito y homenaje á condes de Barcelona y á la nueva condesa 
de Pallars, D.''^ Lucía. — Sacraméntale quod fecit Pontius de Arsendis 
Domo. Raimundo et Almodi Barchinonae et Luciae Corntisse^super castro 
de Petra-media, quod est in Comitalu Paliar ensi.—{A.pénáice 11.) 

Pujades (3) dice que el enlace de estos condes se celebró en 1056, cuya 
fecha creemos anticipada y errónea, lo mismo cuando nos dice que D.^ Lucía 
era viuda, no siendo esto verdad, sino que la confundiría con su hermana 
D.'^ Almodis, que en efecto había contraído ya primeras nupcias cuando 
casó con el conde de Barcelona. 

Ocupándose de estos personajes dice: «Tuvo una hermana llamada Lucía 
que casó con el conde de Pallars Artal ó Arnaldo Mirón, con intervención 
de los condes de Barcelona, marido y mujer, Ramón Berenguer y D.^ Almo- 
dis. Dicho conde dotó á D.^ Lucía, entre otras muchas cosas, con seis muy 
buenos castillos en su condado de Pallars, como consta en el libro primero 
de los feudos, fol. 42. Y advierto que esta D.*' Lucía era viuda, cuando casó 
con el conde de Pallars, del conde de Besalú Guillermo. Trabajaron mucho 
los condes de Barcelona, marido y mujer, para efectuar este casamiento de 
D.^ Lucía con el de Pallars, y no pararon hasta hacerle prometer que con 
bendición sacerdotal, el domingo inmediato después de San Martín de aquel 
mismo año, concluiría su casamiento con D.^ Lucía. Prometiólo el conde, y 
para seguridad de su palabra obligó, todos sus bienes. Todo consta en el 
Archivo de Barcelona y se concluyó muy á gusto de todos.» 

Prueba de que Pujades no estaba en lo cierto, y en su consecuencia nues- 
tra condesa era doncella, copiaremos lo que respecto á este particular dice 
Montsalvatje, y de esta misma opinión es BufaruU (4). 

(1) Estos dos condes están enterrados en la catedral de Barcelona. 

(2) Apéndice I. 

(3) Crónica universal de Cataluña, t. 7 p. 402. • ■ 

(4) Condes vindicados, t. 2, pág. 74. 



— 215 - 

Dice Montsalvatje: (1) «El conde Guillermo de Besalú tuvo íntimas rela- 
ciones con la casa condal de Barcelona, pues celebró un convenio en el que 
prometió alde Barcelona casarse con la cuñada de éste D.* Lucía, ofre- 
ciendo darle en dote todas las tierras, abadías y castillos que poseía en el 
condado de Berga (que luego fué de la casa de Pallars) y de RipoU, y seña- 
larle en prenda de su palabra los castillos de Milany y .Portella con rehenes 
de diez caballeros por 1.000 sueldos ó 20 onzas de oro barcelonés cada uno; 
y aunque se extendieron inmediatamente las cartas de esponsales y dote á 
11 de Diciembre del año 1054, en que había firmado el conde de Barcelona el 
primer convenio, no tuvo con todo efecto el proyectado matrimonio , por 
más qué lo sienta el maestro Diago, porque en un requerimiento de quejas y 
agravios que dio el conde Ramón Berenguer de Barcelona contra el de 
Besalú, expresó éste que no solamente había quebrantado las paces hostili- 
zándole y no devolviéndole los castillos de Finestres y Colltort, con las 
décimas que prometió y juró en sus convenios, sí que también había faltado 
á la palabra de casarse con su cuñada D.^ Lucía, cuya señora en 27 de 
Enero de 1057 contrajo matrimonio con Artallo, conde de Pallars, que la 
dotó con las décimas de sus bienes y con los seis castillos de Sta. Engracia, 
Toralla, Salas, Petramedia, Rivert y Bellvidin.» 

En el Archivo de la Corona de Aragón hemos podido proporcionarnos 
copia de la escritura de, donación y dote de nuestros condes, cuyo docu- 
mento publicamos en el apéndice III. 

La Marca hispánica hace también mención de esta donación. A seis 
idus de Febrero del año 27 del rey Enrique, año 1057 de Cristo, el conde 
Artal, ante el escribano Pedro, Presbítero, hizo escritura de áondicióví propter 
nuptias^ti D.^ Lucía, de la décima parte de todos sus bienes, términos y 
pertinencias, disponiendo ademáis que en caso de que falleciera el conde y 
ella no tomase otro marido, le cedía todos sus honores mientras viviera, que 
no podría abandonarla por ningún motivo, excepto en el caso de que fuera 
leprosa (2): 

Non dimittat praedictam Luciam dum. viva fuerit per ullaní occasio- 
nem^ ni si leprosa fuerit. 

Al poco tiempo de ser casados nuestros condes hicieron una concordia 
con Miro y Rodulfo, hijos de Barconia, sobre el castillo de Coscastell, y les 
prometieron éstos que de esta concordia no les resultaría el menor daño ni 
al conde Artal, hijo de D.''' Estefanía, ni á la condesa D.*^ Lucía, hija de doña 
Amalia, ni á sus hijos, y que, en caso de resultarles alguno, lo repararían y 
les darían la potestad del referido castillo. 

El P. Villanueva nos hace también mención de estos condes, aunque 
anticipando la fecha. En 1030, dice, ambos esposos hicieron una donación al 
monasterio de San Ginés de Bellera, cuya escritura publica. En ella firman: 
Artal y Lucía, Boronat de Assua, Mironi filio servo Dei, Enardo filio Isarno 
y Arnaldo filio Guillermo, estableciendo que mientras vivan posea la mitad 

(1) Besalú, t. 1.°, pág-, 124. 

(2) La lepra fué una de las enfermedades más terribles de la antigüedad. Es enfermedad cutánea y 
contagiosa, consistente en unas pústulas hediondas arracimadas y escamosas, que van extendiéndose por 
todo el cuerpo. Los Persas, los Árabes y otros pueblos expulsaban á los leprosos de sus ciudades y lugares 
y los consideraban como muertos para el mundo. Gracias á nuestra sacrosanta Religión, en 1119 se fundó 
la orden militar de religiosos hospitalarios de San Lázaro, cuyo objeto era prestar socorro á esos desgra- 
ciados en hospitales especiales, llamados ladrerías, lazaretos, etc. 



— 216 — 

y después dé su muerte pase íntegra al monasterio. Este documento está 
firmado en el monasterio de Gerri. 

No sabemos de cierto cuantos hijos tuvieron los condes Artal y Lucía, 
aunque de una donación del año 1076 parece que fueron tres, Ilaínados Artal, 
Guillermo y Odón. Consistió la donación en la entrega de la villa de Lez, en 
el valle de Espluga, á la catedral de Ntra. Sra. del Puy de Francia, y en la 
escritura firman los tres hermanos. 

De Guillermo no hemos encontrado ninguna otra noticia, por lo que 
suponemos que fallecería al poco tiempo. 

De este matrimonio, pues, nació nuestro San Odón, y resulta de un 
modo evidente que su nobleza era verdadera nobleza de sangre. 

Antes de ocuparnos de su vida, daremos^ á conocer algunas noticias 
curiosas, muchas de ellas inéditas, de su familia y en particular de los condes 
Artal y Lucía y de su hijo Artal (1), por las que se verá el gran afecto que 
tenían á nuestra tierra y la particular estimación que profesaban al monas- 
terio de Gerri. 



CONDES ARTAL Y LUCÍA 

Si lo dicho anteriormente no fuera suficiente para demostrar la exis- 
tencia de estos ilustres personajes, podríamos añadir que es creencia general 
y admitida por todos los historiadores que de la vida del Santo se han 
ocupado. Pero como lo que abunda no daña, haremos una investigación y 
exposición de los hechos principales en que intervinieron, tal como los refie- 
ren los historiadores y cronistas antiguos, y veremos que si nuestro conde 
Artal era valiente y esforzado como el que más, no estaba exento de las 
fragilidades que son patrimonio de los que peregrinamos por este valle de 
dolor y de miseria; y que si un día, en alas de la fe y caridad cristiana em- 
prendemos las más arduas empresas en defensa de la fe y profesión de esas 
mismas virtudes, sea por debilidad, ó porque las circunstancias á ello nos 
arrastren, no siempre estamos seguros de poder obrar con igual celo y 
rectitud, sino que somos capaces de las más lamentables faltas. Algo de esta 
le ocurrió á nuestro conde Artal, como verá el lector paciente si, á pesar de 
estar aburrido con la lectura de tanta vulgaridad como aquí dejamos estam- 
pada, tiene la suficiente fuerza de voluntad para terminar este capítulo. 

Siguiendo el orden cronológico de los sucesos, diremos primero que en 
el año 1052 Arnau Mir de Tost celebra un convenio con nuestro conde, 
sobre los castillos de Mur y Llimiana, y queda aquél libre de darle la inves- 
tidura y potestad. 

1054. En este año nuestro conde celebra otro convenio con el mencio- 
nado Arnau sobre el castillo de Salas, y á los pocos meses es reformado en 
el sentido de que si el conde entregase dicho castillo á su hijo, Arnau de 
Tost y Arsendis su mujer adquirirían en compensación y franco alodio la 

(1) El nombre de Artal estuvo vinculado en la casa de Pallars, pues así se llamaron el padre del Santo 
y su hermano, el hijo de éste Artal III que empezó á gobernar en 1134, y luego figura su sucesor Artal IV, 
casado con Guillema. Cuando el rey de Mallorca quiso recobrar la Cerdaña figura otro Artal de Pallars 
que fué á atacar al rey en Llivia. Vemos luego otro Artal, hijo de Hugo de Mataplana y Sibilia. En 1350 apa- 
rece otro Artal hijo de Bernardo Rogar y Sibilia, nombrado testigo de la tutela del vizconde de Castellbó, 
á favor de su madre D."^ Constanza; y Artal, hijo de Hugo y Blanca de Foix, etc., etc. 



- 217 - 

mitad del castillo de Areny, en el Noguera-Ribagorzana. De es):e modo 
parece pasó á propiedad del conde Artal el castillo de Salas, el que luego 
dio á su esposa Lucía como se ha dicho. 

1059. A 22 de Junio los condes Artal y Lucía dieron al monasterio de 
Gerri la parroquia de Peracals, y cuanto habían tenido y debían tener Mir 
Borrell y Ramón Mir en el monte Parella, lo que testimonió Isarno, Presbí- 
tero. Otras varias donaciones encontramos de estos condes á la casa de 
Gerri, de las que nos ocupamos al tratar de este monasterio (1). 

En este mismo año encontramos que el conde Artal hizo una donación^ 
en el término de Montenartró, de la laguna de artes y de la de xt'sxo. . 

1064. El conde Artal otorgó— perdonament — perdón al conde Raimun- 
do, según consta por la escritura en que se hace mención de esta gracia. 
Dicho documento empieza con las siguientes palabras: «In Christi nomine, 
Haec est scriptura remunerationis de fine et perdonamentum quod fecit 
comes Artallus ad comitem Raimundum et ad suos homines.f> 

Cesaban los efectos de las querellas ó rancuras (2) desde el momento 
que el agraviado otorgaba el perdón al ofensor. Satisfechos sus intereses y 
, amor propio por el fallo favorable del tribunal, podía mostrarse generoso. 
De esta suerte se puso fin satisfactoriamente, á pesar de la decisión del 
tribunal, á las cuestiones pendientes entre ambos, aunque fué poco duradero 
según veremos luego. 

Las querellas ó rancuras eran juzgadas por un tribunal, si eran los que- 
rellantes de la misma categoría y solía pactarse el modo de ventilarlas. Así . 
lo vemos en el mencionado convenio por mutuas querellas, en el que se 
convino que desde mediados de Agosto en adelante y dentro del término 
de 30 días, á invitación de cualquiera de las dos partes, se reuniría el tribu- 
nal en Montañana para que las querellas fuesen juzgadas con arreglo á 
juicio de barones. Si hubiese unanimidad de pareceres entre los jueces, se 
cumpliría lo que ellos mandasen y ordenasen conforme á derecho. En el 
caso contrario, se decidiría por juramento y por batalla quien tuviese mejor 
derecho. El conde Artal dio en prenda el castillo de Salas, que puso en 
poder de Guillem Gottart, y el conde Ramón dio con el mismo objeto el 
castillo de Talarn, que puso en poder de Pere Ramón de Erill. 

El conde Raimundo, en su capítulo de cargos, dice: (3) «Primeramente 
durante la tregua del Señor, le quitó el castillo de Segrí y en otra ocasión 
hizo varias correrías saqueando á Assua durante la tregua y sacó de allí 
mucho botín... y por cuarta vez hizo correrías saqueando Tenriu y lleván- 
dose botín. Y por fin, durante otra tregua hizo correrías saqueando áEstiarb 
y violó los sagrarios ó bodegas.» . 

1067. El conde Ramón de Barcelona dio con fecha 20 Enero á su 

(1) Véase nuestro artículo «Catolicismo en Pallars», Gerri. 

(2) Se daba el nombre de rancuras y también de querellas y querimonias indistintamente, al 
capítulo de cargos que el Señor hacía por escrito á sus vasallos pidiéndoles enmienda de daños ó por comi- 
sión de otros delitos. El Señor no se hacía la justicia por su mano. Estas querellas eran juzgadas por un 
tribunal, como veremos en él citado caso de nuestros condes.— iíaec est scriptura remunerationis de 
yancuras, quas habebat Raitnundus cotnes paliarensis, dartalloj de treguam domini, quod ei fregit 
postquam concordarunt et firmaverunt ad castelione.—(Ba.la.ri, Órig. hist., 390.) 

(3) In pi-imis per treguam domini tulit ad illum ipso castro de Segrí, et alia vice cavalcavit (*) ad 
assoua per treguam domini et accepit ibi predam... Et in quarta vice, et multas alias caualca ad tenriu 
et accepit ibi predas máximas vices. Et per tregua domini cavalcavit stiarb et fregit sacrarios. (Balari., 
Orig. hist., 396.) 

(*) Hacer correrías y saqueando el país. 



- 218 - , 

cuñado D. Artal de Pallars, el castillo que iba á edificar en Amposta, con 
sus castellanos, salva su fidelidad y tres partes de cuanto le pertenecía en él, 
para que lo tuviese en feudo, y de las otras dos partes le dio una en dominio 
suyo, reservándose la otra para sí. Dióle también en encomienda, salva su 
fidelidad, el castillo ,de Grañena, con la mitad del dominio que le pertenecía 
en este, y su feudo. Ig-ualmente le dio en encomienda el castillo de Tárrega 
y sus castellanos, con su feudo y tres partes del dominio que en él tenía. Y 
en el caso de conquistar Tortosa, se la dio asimismo en encomienda, con el 
castillo de la Guida y todas las pertinencias de dicha ciudad, para que lo 
guardase y defendiese todo, con facultad de hacer paz y guerra desde 
dichos castillos, por los cuales debía ayudarle con hueste y cabalgada á 
reconquistar sus tierras, exigir ycobrar parias de todas y cualesquiera per- 
sonas, así moras como cristianas, y serle fiel y leal. 

A 30 Enero de este mismo año los condes Artal y Raimundo firmaron 
un convenio por el cual definió aquél que prometía á éste los castillos de 
Leort, Tornascart, Puigfornut, Raguart, Toralla, Puigmaveng, Tenruy, 
Erill, Adons, Estaron, Bohin, Vallat, Buttini, Hortana y Valinguacon todos 
sus términos y honores, y en hipoteca de todo lo referido dio otros castillos »■ 
que poseían algunos caballeros, que se hicieron garantes de este contrato. ^ 

1068. Los condes Artal y Lucía hacen una donación al monasterio de 
Bellera (1). (Apéndice IV.) 

1073. El conde Raimundo cede al conde Artal el castillo de Espluga- 
.rodona — Espelunca roUmda~[2) que se hallaba en el valle de Badaníu. En 
esta escritura, el conde Artal firma: Suniarius que vocant Artallo. 

1074. A primero de Agosto el conde Artal vendió á Ramón Arnaldo y 
Guillem Ramón el castillo de Bahen, por el precio de 60 onzas de oro. 

1075. En esté año el conde Artal hace una donación á Gerri, de la que 
nos ocupamos al tratar del monasterio. 

1078. El conde Artal vendió por 40 onzas barcelonesas á los consortes 
Ramón Bertranda y Guilla, los castillos que tenía en el honor de San Pedro 
de Malezas y su potestad, reservándose poder entrar y salir en dicho honor 
y que dicho Ramón y su hermano deberían seguirle con todas sus personas 
y además una recata anual de 3 cuarteras de trigo, y ciertos sextarios y ^ 
cerdos de cada uno de ellos, tres modios de avena y tres de cebada. 

1079. El conde Artal dio al conde Raimundo los castillos de Toralla, 
Claverol y Castellón en las partes de Talarn, conforme discurre el río hacia 
Guardia, y los castillos de Erill, Adonch, ,Tenríu, Godra y Tormeda, el 
monasterio de Sta María de Labaix, el valle de Bohí, con sus términos y 
pertinencias, salvos los castillos de Aulas y todos los castillos de Ribera. J 

Pujades (3) se ocupa también de nuestro conde Artal, y refiere un hecho 
ocurrido en este mismo año , q ue le honra muy mucho , y que contrasta no poco 
con los atropellos cometidos por nuestro conde, como luego se dirá. 

«En Agosto del año 19 del rey Felipe de Francia y 1079 del Salvador, 
viendo el conde de Pallars Artal que el monasterio de San Pedro de Roda 
(Gerona) era seminario de vir.tudes, y que donde quiera que se trasplantasen 

(1) Catolicismo en Pallars: S. Ginés de Bellera. 

(2) El adjetivo rotundus era muy frecuente en la Edad Media, aplicándolo como calificativo de colí- 
nas, montes, (guers) rocas,- campos, matas, cuevas y villas. 

(3) Historia de Cataluña, t. 8., p. 21. 



- 219 — 

las plantas de sus monjes daban grande fragancia las flores que descollaban 
y el fruto que daba muy provechoso para los fieles, y que juntamente que 
los pueblos ó lugares donde dichos fundaban ó moraban se poblaban de 
gentes, determinó y de hecho dio á dicho monasterio la iglesia que con la 
advocación de San Miguel Arcángel tenía por suya propia, la cual hoy en 
virtud de esta donación posee y goza el Prepósito ó Paborde de Torcuy (1), 
que es una dignidad de las de dicho monasterio' de Roda— hoy está en 
ruinas, — con todos sus diezmos y primicias, obligaciones y cementerios. Esta 
iglesia está situada en el condado de Pallars, dentro de los términos del 
castillo de Gurp, en el lugar llamado Ros ó Cos, asimismo con sus términos, 
tierras, selvas, prados,' montes, pastos, viñedos, huertos y otras muchas 
cosas que van señaladas y designadas en el auto ó escritura que de esta 
donación tengo á la vista, en el registro 223 del archivo de dicho monasterio 
de Roda; y además de esto dio también los hombres y vasallos que habitasen 
en aquel lugar y todos los juros y alodios que de los bienes de aquellos le 
pertenecían en el término de Gramenet y tanta tierra cuanta cinco hombres 
con sus yuntas de bueyes pudiesen arar en un día. Más adelante le dio una 
gran parte de tierra y cierto privilegio á todos los hombres que quisiesen ir 
á poblar y edificar casas junto á dicha iglesia, con licencia absoluta de cortar 
árboles y hacer maderas en todos los bosques y montes que el sobrenom- 
brado conde tenía en aquel territorio y término de dicho lugar de Gurp, lo 
que hubiesen de menester, así para los edificios como también para el uso 
ordinario de sus casas. Hízose la sobredicha donación el día 21 de Agosto 
de 1079.» 

1080. El conde Artal dio al monasterio de Gerri la iglesia de Sta. Eula- 
lia de Castellgermá y otros bienes sitos en Gurp, Sus, Gramenet,. Enviny y 
Espot, con el diezmo de todos los plácitos ó pleitos y parcelas de Aneo, desde 
el puente de Oris hasta el puerto de Gomaras, y desde. la iglesia de Santa 
Cruz de Estahís hasta Areu, lo que suscribió su hijo Artal II. 

A 25 de Noviembre de este mismo año, dio también al mencionado 
monasterio de Gerri el castillo de Escart y sus iglesias de San Martín y 
Ntra. Sra. déla Roca, con sus diezmos, primicias y oblaciones, declarando 
que el vizconde Arnaldo le había dado dichos castillos á cambio del castillo 
de San Justo, que era propiedad de la casa de Gerri; y por cuanto Nuestra 
Señora le había dado fuerzas para resistir á su enemigo D, Ermengol de 
Urgel que había intentado quitarle el castillo de San Justo, reconocía perte- 
necer éste de justicia á Ntra. Sra. y á San Vicente de Gurp, lo que suscribió 
también su hijo Artal. 

1081. El conde Artal, juntamente con Arnaldo Riculfo, Abad de Gerri, 
instituyó la sacristía de este monasterio,! dotándola con los lugares de San 
Pedro de Gavet y de San Martín del valle Vivitano. 



MUERTE DEL CONDE ARTAL I 

La fecha fija de su fallecimiento la ignoramos. Consta que en el día 18 
Enero de 1084 vivía aún, ya que vemos que en dicho día vendió y 'cedió 
al monasterio de Gerri, por el precio de 66 sueldos, la villa é iglesia de Santa 

(1) Téngase presente que esta obra fué escrita en el siglo xviii. 



-- 220 — . 

Eulalia de Cañáis, en Pía de Corts, con su parroquia, diezmos, primicias y 
oblaciones, dadas antes por el conde Ramón. 

Su muerte, pues, debió tener lugar desde esta fecha al 14 de Abril, en 
que figura otra donación de la condesa Lucía y sus hijos; y por cierto que 
sus últimos hechos no estarían muy en armonía con los hermosos rasgos 
que hemos apuntado, porque, como luego se verá, murió excomulgado. 



MONASTERIODE CUIXÁ 

Como los hechos referentes á nuestro conde tienen tan íntima relación 
con esta casa, no ha de extrañarse si le dedicamos unas cuantas líneas. 

Estaba situada en Conflent (Rosellón), diócesis de Elna, bajo la advoca- 
ción de San Miguel Arcángel, y fué consagrada en 974. 

Sea motivado por los desmanes que eran patrimonio de aquellos cala- 
mitosos tiempos, ya por las guerras, mala voluntad ó por otras causas que 
ignoramos, lo cierto es que, consciente ó inconscientemente, nuestro conde 
Artal cometió algunos atropellos en los bienes y villas dependientes del 
citado monasterio, y de un modo particular llevó sus huestes é hizo correrías 
en la villa de Casanoves, cerca de Arcalís, y se ap'oderó de algunos bienes. 

El hecho es tanto más extraño, por cuanto la casa de Cuixá había sido 
en diferentes ocasiones objeto de la predilección de nuestros condes y gen- 
tes de Pallars. 

En efecto, entre los bienhechores de Cuixá figuran en pñmer término 
los padres del conde Artal, Guillermo y Estefanía, como también sus Hijos 
Bernardo, Suñer ó Artal y Ramón, que le dieron ciertos alodios en el condado 
de Pallars y entre ellos la mencionada villa de Casanoves. Tuvo lugar el 
año 1029 á 1030, y de ella hace mención Marca (1), aunque poniéndola en el 
año 1015. 

1083. Amelio, barón de Asoy, dio licitado monasterio un alodio sito 
en el condado de Pallars. 

1088. Atto, barón de Pau, dio á Cuixá la tercera parte de la villa de 
Ameny, en el condado de Pallars. 

1147. El conde Arnaldo Mirón y su mujer Oria dieron á Cuixá una 
casa de labranza, sita en el castillo de Alascoar (2). 

Y como dato curioso de la casa de Cuixá, anotaremos que no sólo era 
de monjes, sino que tuvo también Sórores — monjas — ó Deodatas^ que vivían 
según la regla de San Benito, pues refiere Pujades que lo fué cierta mujer 

(1) «Eodem anno WiUelmus, Comes Palliarensis et uxor eius Stephania, el filii eorum Bernardus, 
Suniarius et Raimundus, monasterio Cuixaneasi dederunt aíodem Casanoves in Comitatu Palliarensi, situm 
haud dubie procul monte Siarbensi.»— (Marca hispánica, 435.) 

(2) El P. Marca dice lo siguiente: «Arnallus Miro Comes Palliarensis et eius uxor Oria dederunt mo- 
nasterium Cuixanensi, sive Guillelmo monac.o, mansum unum in castro Alasquarre, ea conditione ut mona- 
chi eiusdem monasterli eisdem Comiti et Comitisse donent partem et societatem in suis orationibus per 
ssecula cuneta et rogent Deum pro eis. Insignis est autem nota chronologica huic dono apposita, qute slc 
habet. Acta ista charta donationis mense novembris, regnante Raimundo Berengario Comes deBarchinona 
et Princeps in Aragón et in Suparbi, et in Ripacurcia, anno ab Incarnationis. Domini MCXLVII. Scilicet 
jam tura incipiebat omittere nomen Regum nostrorum quia surgebat claritas et magnitudo Comitum Bar- 
chinonehsium, per magnas affinitates. Porro, huius Arnaldi Mironis Comitis Pallariensis et Orise eius uxo- 
ris et Raimundi eorum fiHi mentio in hac Charta Urgellensis data anno 1158 kalendas julii quse eidem con- 
firmant donum quod Sebilia filia Gauserandi de Pinos dederat Ecclesiae Urgellensi in castro de Tot.»— 
(Marca hispánica, 499.) 



- 221 - • 

llamada Rosa, que sé dedicó y dio su cuerpo á Dios y á San Miguel de Cuixá 
in sanctimonialem, trayendo en dote una viña , sita en el condado de Pallars 
y villa de Ladros, en el año 1153. 

En este mismo año vemos otra mujer de nuestro condado, llamada San- 
cha, que hizo lo propio, trayendo también en dote otra viña, sita en nuestro 
país, ó sea en, la parroquia de S. Ramón de Auquet. 

Y por fin diremos que la casa de Cuixá era de gran importancia y con 
iguales privilegios que la de Santa María de Meya, cuyo Superior ó Abad 
dependía directamente del Romano Pontífice. 

Ocupándonos de nuevo de nuestro conde Artal, diremos que sea que la 
donación hecha por sus padres le pareciera fuera de razón, y que los religio- 
sos no hubiesen cumplido las condiciones de cesión, ó por otra causa igno- 
rada, lo cierto es que se apoderó de algunos de sus bienes, por más que lue- 
go dio satisfacción cumplida, ó sea la villa de Casanoves. 

En los apéndices de este capítulo publicamos la carta de satisfacción del 
conde en reparación de los daños causados, delante del Abad Gerberto, en 
el monasterio del Burgall, estando presente su hijo Artal, á 13 kalendas 
Noviembre de 1076. (Apéndice V.) 

Él P. Marca la explica en los siguientes términos: «Artallus Comes Pa- 
lliarensis et Artallus filius ejus, confessi sunt cor am Gerberto A bbati Cui- 
xanensi, se contra jus et fas iniquas molestoque fuisse eidem monasterio, et 
psenitentia ducti, ei restituerunt villam dictam Casanoves, quam invasserat. 
Tum pollicentür se futuros sancto Michaeli cavallarios et fámulos fideles in 
defensionem et garda ipsius villse» (1).— Por cuya causa evacuamos la villa 
de Casanoves, que injustamente hemos invadido, con sus términos. 

El arrepentimiento no sería muy sincero, por cuanto tenemos que dar 
cuenta de otro atropello parecido, cometido por nuestro conde y también 
cerca de Sort, á saber, en el monasterio de Rodés (2). 

Nuestro conde se apoderó también de algunos bienes de esta casa, per- 
turbando además la jurisdicción que sobre ella tenía el Obispo de Urgel. Co- 
nocidasu falta, restituyó cuanto había usurpado, según se vepor la carta de 
evacuación que publicamos en el apéndice VI, en la que interviene también 
D.''^ Lucía. 

«Ego Artallus Comes et Lucia Comitissa et Rogerio Bernardo, facimus 
charta elemosinaria propter remedium animas nostras, ut mercedem et glo- 
riam accipiamus» , y esta carta quieren que sea tan firme, que ninguno pueda 
reclamarlo de nuevo: «-et si hoc fecerit, fiat excomunicatus de Deo et de 
suis Sanctis», — y si tal cosa hiciese sea excomulgado de Dios y de sus San- 
tos.— Fué hecha esta carta al Obispo de Urgel (3). 

A pesar del arrepentimiento y buenos propósitos que ¡revelan las dos 
cartas copiadas fué reincidente tercera vez, atropellando la villa de Lese- 
í^^ifo— Isona,— y sea porque no tuviera tiempo de reparar el mal, ó porque no 
quiso, cosa que no hemos podido comprobar, lo .cierto es que murió exco- 
mulgado, según asegura el P. Villanueva. 

Su testimonio no podrá ser á nadie sospechoso, por cuanto el mencio- 
nado autor nos lo refiere del modo siguiente: (4) 

(l; Marca hispánica, 462, 

1.2) Véase noticias de esta casa.— «Catolicismo en Pallars.> 

(3) Archivo de Urgel.— (Viaje literario, t. 12, p. 240.) 

(4) Viaje literario, t. 11, p. 8 y 9. 



- 222 — 

«En el año 1087 el Obispo de Urgel Bernardo Guillermo aceptó la dona- 
ción que en 9 Abril de dicho año hizo Artal, conde de Pallars, con su madre 
Lucía y su hermano Atón, Obispo sucesor, á la iglesia de Llordá é Isona, 
de la villa de Lesereto, en indemnización de los daños que su padre Artal 
había causado á la misma, por cuya rasón había muerto excomulgado.» 

Ya dos años antes, á 31 de Mayo, el mismo Artal hijo había ajustado 
una concordia con el citado Obispo, haciéndole algunas donaciones por el 
alma de su fJadre, con tal que el Prelado le diese sepultura eclesiástica en 
el cementerio , cuyas escrituras dice Villanueva que había visto originales, 
y que se perdieron con motivo de las emigraciones y trastornos que sufrió 
en el año 1808 y siguientes. 



CONDESA D.^ LUCÍA 

Simpática é interesante es la figura de la madre de San Odón, y prueba 
de su bondadoso corazón y nobles sentimientos es qué las casas religiosas 
del Pallars, y en general todos sus subditos, recibieron de ella beneficios á 
granel. 

Nuestro aserto tiene plenamente confirmación en la escritura que hemos 
copiado para probar la patria de San Odón— 14 Abril 1081— concediendo 
autorización á todos los moradores, desde Erboló hasta Rialp^ y de Llagunes 
á Capistrana, para que plantasen viñas y árboles frutales. 

A 19 de Abril del mismo mes y año D.^ Lucía y San Odón dieron al 
monasterio de Gerri las iglesias de Bellvahí, esto es, las de- San Juan y San 
Vicente y otras varias. 

1082. Los citados personajes y el Abad Pon ce de Gerri hicieron una 
concordia referente á la solana de Enviny. Convinieron en que del tercio 
de los frutos pagasen dichos poseedores la cuarta parte y el diezmo al mo- 
nasterio, y aun que fuesen .de éste las tierras que se dejasen de cultivar, 
como también los alodios en caso de fraude, y que ninguno pudiese vendi- 
miar hasta que el Abad de Gerri lo ordenase. Lo cual se hizo siendo Obispo 
de Urgel Bernardo. 

1086. La religiosidad de nuestra condesa Lucía se pone de manifiesto 
en este año, ha-ciendo una valiosa donación á la catedral de la Seo. No hemos 
podido inquirir el motivo de ella, pero creemos sería ya por razón de haber 
fallecido el conde Artal. 

De otra donación hace referencia el P. Pascual, cuando dice que entre 
los documentos de Castellbó figura una donación ó concesión de franquicias 
á toda la tierra que dependía del monasterio de Santa Cecilia de Pallerols, 
otorgada á su Abadesa Ledgarda por la madre de San Odón en el año 1084. 

1087. Encontramos de nuevo á nuestra condesa Lucía en el castillo de 
Enviny, según nos refiere Llobet. A 5 idus de las kalendas de Mayo, Artal 
hijo, conde y marqués de Pallars, su hermano Odón y su madre D.^ Lucía, 
hallándose en el citado castillo, dieron al monasterio de Gerri el manso de 
Ramón Baro de Sos en Coscolla, con su alodio, desde la coma de Alins hasta 
el río Noguera y desde la iglesia de San Fructuoso hasta Pujol Mercatori. 

Residiendo todavía allí, ocurrió el siguiente hecho que copiamos íntegro 
en el apéndice VE: 



— 223 — 

' Presentóse á nuestros condes un monje y entabló querella contra los 
consortes Adaman Galín y Dróvida, por haber comprado dos viñas, que 
había vendido Compagnon, monje de Gerri y Galín, curado de Montardit, y 
Roart de San Pedro de Pallars, sin las solemnidades necesarias. Oídas sus 
quejas, resolvieron los sobredichos condes que los citados consortes conti- 
nuasen en poseerlas durante su vida, y que á su fallecimiento volviesen de 
nuevo á poder del monasterio de Gerri, por el motivo de que para dicha 
compra se había prescindido de solicitar licencia del Abad y del conde. 

Añade Llobet que es verosímil que mientras estaban los condes en En- 
viny, eran huéspedes de Adaman Galín y Oronda, y de D. Ramón Guiller- 
mo, tío del conde Artal y padre del conde Raimundo. 

La última noticia que encontramos de la virtuosa D.^ Lucía es de 29 de 
Abril de 1090, lo que nos induce á creer que por este tiempo debió fallecer. 
En la mencionada fecha otorgó testamento el conde de Urgel D. Ermengol 
de Gurp, y nombró tutores de su hijo Ermengol á los condes de Pallars 
D. Ramón y D. Artal, y á la madre de éste D.*^ Lucía. 



CONDE D. ARTAL II Y D.^ ESLONZA DE CASTILLA 

Aunque varias veces hemos nombrado al hermano de San Odón, cree- 
mos pertinente dedicarle unas cuantas líneas para terminar este ca,pítulo, 
por lo que se verá su valimiento y cuanto se le consideraba á causa de su 
prudencia, bondad y valor. 

Sucedió á su padre Artal I y casó con D.^ Eslonza, hija del conde de 
Castilla, de cuyo matrimonio nacieron dos hijos llamados también Artales. 

Ignoramos la fecha de su casamiento, pero es cierto que estaban ya 
casados en 1083, puesto que ambos esposos figuran ya en una donación que 
hicieron, al monasterio de Gerri de cierto monte junto al castillo de Rivert. 

1084. El Cardenal Ricardo, Abad de Marsella, recibe del conde Artal 
el monasterio de San Juan Bautista y San Vicente de Gausenfea ó Garransa, 
sito en la Diócesis de Urgel, el que unió al suyo de San Víctor. 

1088. A 19 de Agosto los condes Artal y Eslonza y su hermano Odón 
dieron en propio alodio á los consortes Ramón Folch y Guisla el castillo de 
Gurp, señalándole términos en los cuales pudiesen los moradores del casti- 
llo arar y gozar de la alora foral. 

1089. El conde Artal figura en una venta á San Pedro de Malezas (1). 

En este mismo año hicieron entrega á Ramón Folch y Guisla del casti- 
llo de Gurp, los que prestaron pleito y homenaje, como también por el de 
Santa Engracia. 

1090. Los condes Artal y Eslonza vendieron á Arnaldo y á sus herma- 
nos el castillo de Castellnou ó Vill y la Villa de Aransal, con sus diezmos, 
primicias y fundaciones, recibiendo por ello la cantidad de mil mancusos. 

1094. A 20 de Julio los condes Raimundo y Artal hicieron un convenio. 
El conde Raimundo dio á Artal los castillos de Cía ver ol y Castellet con los 
del valle de Escás, en propio alodio. En recompensa de todo el honor que 
Artal le cedió (que había sido de su padre) y poseía entonces Raimundo, dio 
éste en feudo á Artal el castillo de Llimiana con veinte modíos de grano ^ 

(1) Véase cCatolicismb en Pallars», Malezas. 



— 224 — 

una tercera parte de trigo, tres de cebada y otra de avena, dies reses, entre 
cerdos y carneros, y cinco metras de vino, y lo mismo le dio sobre el casti- 
llo de Mur, por lo que se constituyó Artal hombre de Raimundo y de su hijo 
Pedro, prometiendo darles la potestad de dichos castillos y valerlos y ayu- 
darlos con 20 caballeros que les sirviesen en sus guerras, salvo en el ejér- 
cito de España y contra el~ conde de Urgel. Ofrecióle que si Raimundo le 
encargase á su hijo Pedro, él le encargaría á su hermano Odón, el que tam- 
bién suscribió este contrato. 

Luego aparece la venta y cambio que hicieron ios mencionados condes, 
€n la que intervienen D.* Eslonza y San Odón, respecto al cambio del valle 
de Aneo, la que hemos copiado en el capítulo anterior. 

A 6 kalendas Febrero de este mismo año aparece otra convención hecha 
por los citados condes, en la que se comprometen á ayudarse mutuamente 
conti;;a todos los que les movieren guerra, excepto al rey de Aragón y á sus 
hombres sólidos. 

También celebraron otro convenio respecto de los castillos de Leort y 
otros del Pallars, en presencia del rey D. Sancho. 

En este mismo año el conde Berenguer de Barcelona dio al conde Artal 
€l castillo de Castellet (Manresa). 

1095. El conde Ramón dio á Artal y Eslonza el castillo de Llarvent. 

1097. Era conde de Barcelona Ramón Berenguer III el Grande, que 
había sucedido á Ramón Berenguer II, fratricida de Cap d'Estopa, ambos 
tíos suyos. 

Tan joven como esforzado, cuando sólo contaba 15 años concibió el 
proyecto de arrojar á los moros de Tortosa, en cuya ciudad -ondeaban 
todavía los estandartes de la media luna. Llamó á consejo á su pariente 
Artal, explicóle el plan que tenía formado para llevar á cabo su empresa, y 
después de maduro examen aprobóla el de Pallars, comprometiéndose por 
su parte á secundarle con todas sus fuerzas. 

Como primera providencia, dióle Berenguer el encargo de que constru- 
yese un castillo en Amposta, concediéndoselo después de fabricado, como 
también el Azud de Tortosa y aun la misma ciudad, si la recobraba, y para 
tenerle más obligado, por ser tan valeroso el de Pallars, le concedió los 
castillos de Grañena y Tárrega. Una vez todo prevenido, en 1098 empren- 
dieron la conquista estos valerosos guerreros, pero el resultado no corres- 
pondió á sus buenos deseos, puesto que aunque consiguió hacer tributarios 
á los reyes moros de Tortosa y Lérida, parece que Tortosa no se vio libre de 
la chusma africana hasta el año 1 148, en cuya fecha había ya muerto el conde 
Berenguer. 

A 12 de las, kalendas de Febrero de 1097, ante el escribano Raimundo, 
Pbro., el conde de Barcelona firmó la donación y concesión en feudo, á favor 
de nuestro conde Artal, del castillo que se disponía á construir en el lugar de 
Amposta, del de Grañena, del de Tárrega, de la Zuda y de los feudos de 
Tortosa, en la misma forma que el de Amposta, cuya concesión era bajo la 
condición de que le había de ayudar contra cualesquiei"a que declarase 
la guerra al conde de Barcelona. 

1100. El conde Artal dio al monasterio de Sta. María de la Grase, el de 
San Pedro del Burgall. Recibiólo el Abad Dalmacio, y á éste y á sus 
monjes dióles además el castillo de Bátala, el diezmo de desmontes que 



— 225 — 

pagaban los vecinos de San Pedro del Burgall en el término del Banco de la 
villa de Escart, por lo que Amelio, Prior del Burgall, dio á Bernardo un buey 
y una lechona. 

1108 En este año nuestro conde Artal fué á Aragón con objeto de 
hacer la guerra á los moros. La suerte no le sería muy propicia, por cuanto 
fué hecho prisionero y estuvo cautivo del rey moro de Zaragoza. Artallus 
erat in mnculis. 

1109. No sabemos la fecha fija de esta desgracia, pero sí que encontra- 
mos una escritura del 15 Abril de este año, en que la condesa Eslonza da á 
Sta. María de la Grase el diezmo de cuanto le pertenecía de los bienes de 
su padre D. Martín, conde de Castilla, para que Dios le restituyese á su 
esposo Artal, á quien tenia cautivo el rey moro de Zaragoza, lo que testi- 
monió Pedro, monje. 

Como no hallamos, dice Llobet de quien copiamos esta noticia, ningún 
conde Martín de Castilla, y consta que hubo un conde de Urgel á quien lla- 
maron Ermengol de. Castilla, creemos que hubo aquí equivocación del 
copiante, que en lugar de poner Ermengol, puso Martín, ó que el mismo 
Ermengol de Castilla se llamó también D. Martín. 

Llamáronle de Castilla por haberse criado allí, donde casó con D.^ María y 
era señor dé Valladolid. Este condetuvo una hija llamada Estefanía, que casó 
con Arnaldo MirdePallars, y Eslonza tuvo un hermano de este nombre» (1). 

1112. Ya en este año se hallaba libre del cautiverio el conde Artal, 
porque vemos que su esposa otorga testamento. En él deja mandas pías á la 
iglesia de Tremp, á San Pedro del Burgall y á Ntra. Sra. de Ribera, y deja 
una gran parte de sus bienes al monasterio de Gerri én acción de gracias, y 
encarga á su Abad reconociese por mujer franca y exenta á su hermana 
Estefanía, lo que suscribió el conde Artal su esposo. 

1113. A 15 de Mayo el conde Artal, á ñn de que Dios le librase de todo 
mal y de. las tribulaciones que calificó de presente, dio al monasterio de 
Gerri un monte en Curtícula y otro en Aquaputida, con el encargo de que 
en Adviento y Cuaresma ardiese una vela para alumbrar á la Virgen. 

11,25. En este, tiempo había habido algunas desavenencias entre los 
condes Bernardo y Artal. En 20 Septiembre hicieron paz y amistad, depo- 
niendo cuantos odios y rencores habían tenido y prometiéndose mutuamente 
que si los vasallos de uno hiciesen daño á lo del otro, los enmendarían ellos 
respectivamente, y se valdrían y ayudarían recíprocamente, y que ninguno 
de los dos haría daño ni agravio á los subditos del otro que hubiesen seguido 
su bando; y para seguridad de todo lo pactado el conde Artal puso en poder 
áe seis caballeros los castillos de Tenruy, Gurp, Codo, Viu, Lavata, Castell- 
germá y Rivert. El conde Bernardo murió al año siguiente. 

1130. El último acto que encontramos del conde Artal fué la, promesa 
que le hizo Amado Mir Carreta de ser hombre suyo fiel y sólido, y entre- 
garle la potestad de los castillos de Burch, Gilareny y Olp, siempre y cuan- 
tas veces se la requiriese, darle entrada y albergue en ellos y en los de 
Farrera y Bitua, valer le y ayudarle con su gente de á pie y á caballo. 

1133. En este año falleció el conde Artal II. 

(1) No podemos comprobar la opinión de Llobet, pues en efecto en 1130 encontramos á Arnaldo Mir, 
pero éste casó con Áurea, según decimos en la Crónica del Condado. Sí que es cierto que tuvo una hermana 
llamada Estefanía, según se ve en la donación de Gerri. 

1& • 



226 



APÉNDICE PRIMERO 
Esponsales de los condes Artal y Lucia 

{Archivo de la Corona de Aragón, núm. 417, antes Armario de Lérida, saco C, núm. 181.) 

Haec est conveniencia que facit Artallus Comes Palariensis ad Domnum Raimundum Comitem Bar- 
chinonensem, et ad Domnam Almodem Comitissam: Convenlt namque praedictus Artallus Comes ad prae- 
dictum Raimundum comitem et adjam dictam Almodem comitissam, ut donet sex Castros quod sunt in 
Palars cum eorum terminis et pertinenciis ómnibus Lucise Sóror que est jam dicte Almodis Comltisse, et 
praedictum donum faciat jam dictus Artallus ad jam dictam Luciam ad laudamentum de supradictum Co- 
mitem Raimundum, et de jam dicta Almodis Comitissa sicut ille melíus viderint ad bene et honore de Lucia 
jam dicte et ad illorum sine engan. ítem convenit praedictus Artallus Comes ad supradictus Comitem Rai- 
mundum et Almodem Comitissam, ut de supradictis sex castrls liberet et tradat dúo castros, scilicet Sanctee 
Engracia et Toralas cum íUorum terminis et pertinenciis in potestate Comité Raimundi et Comitisse Al- 
modi aut de lilis hominibus quibus praedictus Comes Raimundus et comitissa mandaverint recipere eos tali 
modo ut praedictus Comes Remundus et Comitissa Almodi, habeant licentiam stabelire praedictos dúos leas- 
tros secundum illorum voluntatem; et alus quatuor Castros quod remanent de supradictis sex, id sunt: Salas, 
et Petra-Media, et Reverf et Belvidin, convenit praedictus Artallus ad praedictus Comitem Raimundum 
et Comitissam Almodem ut faciant potestativam praedictam Luciam de praedictos quatuor castros cum illo- 
rum terminis et pertinenciis ómnibus sine engan, et faciat comendare ad iam dictam Luciam illos Castella- 
nos qui eos tenent vel tenuerlt, et accipiant praedictos quatuor castros per manum iam dictae Lucise; et 
faciant fidancias et Sacramentos tales ad praedictam Luciam quales homo debet faceré ad suum seniorem 
de cui tenent es suorum Castros. Et si illos Castellanos qui tenent vel tenuerínt praedictos quatuor kastros 
convenit praedictus Artallus ut sint homines de praedicto Remundo Comiti, et de iam dicta Almodi Comi- 
tissa, et intrent in pignora cum praedictos quatuor castrls et eorum terminis et pertinentiis ómnibus que 
pertinent ad predictos castros in potestatem praedicti Comitis Remundi et Almodi Comitisse, tali modo, ut 
praedictus Artallus Comes, teneat iam dictá'm Luciam dum vivus fuerit, sicut homo debet tenere suam uxo- 
rem quam legaliter accepit, et praedictus Artallus Comes non dimittat praedictam Luciam dum viva fuerit 
per ullam occasionem si leprosa non fuerit. Et supradictus Artallus Comes non faciat ullam calumniam 
ñeque imposibilitatem ad iam dictam Luciam ut ipsa eum dimitere debeat. Et iterum convenit praedictus 
Artallus Comes ad praedictum Comitem Raimundum et Comitissam Almodem et ad Luciam praedictam 
quod de supra dictos sex Castros ñeque de illorum terminis et pertinenciis non tollat eos adjam dictam 
Luciam, nec aliquid inde tollat éi nec ipse nec homo nec femina per suum consilium nec per suum inge- 
nium. Et si fuerit ullus homo vel femina qui tollant ei aut tulerint praedicta omnia, aut aliquid de praedictis 
ómnibus, praedictus Artallus tantum adjuvet ei ad rancurare et ad guerrejare per fidem sine engan usque- 
quo recuperatum habeat praedicta Lucia hoc totum quod perdiium habuerit. Et iterum convenit praedictus 
Artallus ad praedictum Remundum Comitem et ad Comitissam Almodem, ut comendent omnes suos honii- 
nes quomodo suum fevum et suum honorem per manum jam dicti ArtalH ad praedictam Luciam, ut faciant 
fidancias ad jam dictam Luciam ad laudamentum de Comité Remundo jam dicto et de Comitissa Almodi. 
Et iterum convenit praedictus Artallus Comes ad predictum Comitem Remundum et ad Almodem Comi- 
tissam, ut omnem aliam suam honorem donet ad praedictam Luciam, tali modo quod si praedictus Artallus 
obierit, praedicta Lucia teneat et habeat praedictum honorem dum viva fuerit, sine impedimento alicujus 
hominis vel femine, si maritum alterum non acceperit. Et post obitum praediciae Luciae remaneat praedic- 
tum honorem ad illum infantem quod abuerit de praedicto Artallo. 

Et iterum convenit praedictus Artallus Comes ad praedictum Comitem Remundum et ad Comitissam 
Almodem ut attendat et faciat omnes alias convenencias ad ' praedictos Comitem Remundtmi et ad Comi- 
tissam Adalmodem que habex eis conventas faceré. ítem etiam convenit praedictus Artallus Comes ad piaer 
dictum Remundum et ad comitissam Almodem, ut ipsos castellanos qui tenent vel tenuerint supradictos 
quatuor Castros; scilicet, Salas, et Petra media, et Revert et Belvidin, jurent fidelitatem ad comitem prae- 
dictum Remundum et ad Comitissam Almodem et insuper jurent ad illos, quod si praedictus Artallus comes 
non atenderit et non tenuerlt omnes illas conveniencias integriter que habet conventus ad Comitem prae- 
dictum Remundum et ad Almodem Comitissam, praedicti Castellani cum praedictis castriset illorum ter- 
minis et pertinenciis ómnibus incurrant in potestatem jam dictis Comitis Remundi et Comitisse Almodi: 
et si unus ex his defuerít similiter attendat et faciat predictus Artallus omiles suprascripte conveniencias 
ad illum que vivus fuerit ex Comité Remundo, vel ex Comitissa Almodis. ítem convenit praedictus Arta I ¡us 
Comes ad predictum Comitem Remundum et ad Comitissam Almodem', ut hoc quod superius empigno''''''' 
eis afidet per sacramentum ad integrltatem, et attendat sine engan de praedictis Comité Remundo et comi- 
tissa Almodi.»— (Escrituras del tiempo de Berengúer IV, tomo 9, fol, 302. A. de la Corona de Aragón. Feu- 
dos varios de Alfonso I, fol. 23.) 



227 



APÉNDICE II 
Castillo de Peramea 

Sacraméntale quod fecit Pontius Domino Raimundo Comiti Barcinonensi, Adalmodi et Lucise Comi- 
tíssis, super castro de Petramedia, quod est in comitatu Pallariensi. 

luro ego Pontius, lílius que fui Arsendis feminse, ad vos Raimundum Comitem de Barcheone, et ad 
Almodem Comltissam et Luciam Comitissam quod ab hac hora et deinceps fidelis ero vobis per directam 
fidem sine engan, sine fraude et malo ingenio, et sine ulla deceptione. Et ego preedictus Poncius ab hac 
llora et deinceps non vetabo vobis potestatem de ipso castro quod dicitur Petramedia per omnes illas vices 
quando vos prsedicti aut unum ex vobis requisieritis ad me potestatem de jam dicto castro per vos ipsos 
aut per vestros mlssos vel missum, et potestativos vos inde faciam sine vestro engan, et ipsos tomines de 
quibus vos mlhi mandaveritis. Et si esset uUus homo vel femina qui denegassent vobis potestatem de jam 
dicto castro, non habebo finem nec societatem cum illis vel eum illa qui hoc fecerit vel fecerint, aut uUum 
vestrum damnum usquequo recuperatum habeatis prsedictum castrum. Et si Artallus Comes Palearensis 
sénior meus non attenderit et non retinuerit integriier omnes illas convenientias quas habet convengudas 
ad vos, ego attendam ad vos et ad vestram potestatem cum jam dicto castro de Petramedia sine vestro 
engan, et si sicut superius scriptum est, sic ó tenrei et o atendrei ego Pontius praedictus ad vos prsedictus 
Raimundum Comitem et Almodem Comitissam et Luciam Comitissam sine vestro engan me sciente, excep- 
tus quantum vos absolverltis me vestro grato animo sine forcia, per Deum et hsec sancta. — (Marca hispá- 
nica, p. 1122.) 



APÉNDICE III 

* 

Dote y donación del conde Artal á D.^ Lucía 

In nomine Sanctae et individuae Trinitatis perpetui manentis: 

Hic est titulus Dotis et Donationis quam fecit Comes Paliarensis nomine Artallus, Dilectae sponsae 
et conjugi suae nomine Lucia. Eterno enim Deus archanoque concilio humanae fragilitati consulens primo 
homíne a se mirabiliter condicto parem et cohabitatricem ex propfia costa lateris inefabiliter confinxit 
atque concessit talemque sententiam ambo ab eodem Domino rerum omnium conditore meruerunt audire. 
Crescite et multiplicaminl et replete terram unde Propheta Spiritu Sancto repletus praedictae sententiae 
Domini amoriitionem sequtus exclamat dieens. Date filiis vestrisuxores: Apostolus vero Paulus vas elec- 
tionis a Christo ef f ectus scribit dieens: Voló juvenes nubere filios procreare, Patres familias esse. Idcii-co, ego 
praedictus Artallus nutuDei Paliarensis Comes praescriptis assersionibus animatus, expetii te praedictam 
Luciam habere in conjugem. Igitur ego praedictus Artallus Comes concedo tibi praescriptae conjugi meae 
Luciae propter amorem tuae pulcritudinis et nobilitatis, sive gratiae procreande filios ex me et te, donno 
ut leges edocent gothicae, decimam partem omnium rerum mearum mobilium sive inmovilium qüas hodie 
habeo vel ab inde adquisiturus sum ^nuente Deo. Et quidquid inde faceré volueris tu praescrlpta Lucia 

me Benignísima libera tibi maneat et inconvulsa facultas. Quod si ego preadictus Artallus Comes quod 

absit vel aliquis homo seu femina contra hunc titulum Dotis vel Donationis venero vel venerit ad irrum- 
pendum, non hoc valeam vel valeat vindicare quod requisiero vel requisierint aut componam aut compo- 

nant tibi mille libras auri optimi " perpetim habituras 

^t post scriptura Dotis vel Donationis firma et stabills permaneat omni tempore, Facta scrip- 

tura Dotis Donationis VI kalendas Februarii anno XXVII Regni Enrici Regís =Signum Artalli Comitis 
quihanc Dotem vel Donationem libenter fieri jussi firma vi et testes firmare rogavi,— Signum Baroni At.— 
Signum Compan Isarni.— Signum Remundi Mironis.— Signum Mir Dalmas.— Signum Remundi Gondeballi. 
~-Signum Isarni At.— Petrus Presbiter qui hanc dotem vel donationem rogatus scripsit die et anno quo 
supra.— (Archivo de la Corona de Aragón. Escrituras de Ramón Berenguer 1.°, tomo 3.°, n.° 217.) 






APÉNDICE IV 

Donación de los condes Artal y Lucía al monasterio de Bellera (1) 

Carta donationis Comitum Pallariensium ad monasterium San Genesil de Bellaria an. MXXX.~(Ex 
•^aitor. monast. Lavascensis, fol. 58, b.) 

(1) Villanueva.— (Viaje literario, p. 243, 1. 12.) 



- 228 — 

Domnis Sanctis atque gloriosis, et post Deuin. nobis fortissimis patronis venerandis illis martiribus, 
quorum reliqutae in Vaselica, qul f undata est super álveo numen Cello, que alio vocabulo nuncupatur As- 
traiiue, ubi sunt unlatae reliquiae Sancti Genesii, et Sanctí Stephani, et Sanctl Adrián!, et aliorum Sancto- 
rum plurimorum: Ego Artallus Del gratia Comes, et coniux mea Lucia servi vestri, o Sancti Dei, piaculo- 
rum nostrorum cupientes expiare, quae flagitia et peccatorum nostrorum honeris praegravationem, 
orationum vestrarum desiderantes adjutorio sublevar!, parva pro magnls offerrimus munuscula. Nullius 
quidem in saeculo hominum vos indigere censum scimus, quia jam pro sancti vocationem Dominus noster 
suo in regno proprio deitatos muñere cumulavit. Ego pro luminaria Ecclesiae vestrae cotidianis diebus 
deserviré atque stipendia pauperum, vel qui in aula beatitudinis vestrae vldentur, donamus gloriae ves- 
trae in territorio Sasso, in locum qui ab antiquls uominatur Subiligas, at nunc nominatur Sancti Tirsi, ad 
integrum secuti ad nobis nunc usque noscitur fuisse possesum, cum ómnibus hominibus, et uxores, et filiis^ 
qui sunt vel futurl erunt, similiter liedíficiis, vineis, silvis, pratis,' paschuis, padulibus, aquis aquarumque 
ductibus, vel omne jure loci Ipsius, ut díximus, gloriae vestrae deserviré, pro luminax-ia Ecclesiae vestrae 
atque stipendia pauperum vel substantia sua absque ullo impedimento post jure gloriae vestrae perpetuo 
tuis usibus debeant vindicare, et nec venderé, nec donare, nec modicum aliquis alienare praesumat sed 
integrum ut nostrae oblationis continet forma iu vestro jure perpetuo tempore maneat, Quod si quispíem 
culturas Ecclesiae vestrae ex hoc quod prona volúntate et sincera devotione obtulimus pro tepiditate neu- 
fragaverit, aut pro quolibet contractu vel modicum huius Sanctae Ecclesiae alienai-e pi-esumerit, nullate- 
nus valeat, sed ubi occursu sucessor eius repperit ut legis est exinde sententiam nullius expectato, judíelo 
sine alicuius controversia jure vestro faciat revocare, quod etiam juratione confirmo.=Sig© no Artallo 
Comité et Lucia uxore eius. qui hanc cartam rogaverunt scribere, et testes firmare ut suos signos face- 
rent.— Slg )JI| no Boronat de Assua.— Sig ^ no Mironc filio serve Dei.— Sig >J< no Enardo filio Isarno.— Signo 
Amallo filio Guillermo.=Facta ista carta X Kalendas Majii, luna XXVI, era MLXVIII.= Visores et audi- 
tores Remon Ponz, et Remon Isarn, et Guillen Isarn.=Hoc supra nominatum in vita mea illa medietate 
ego possideam, et post obitum meum ad Sanctum Genesíum remaneat ad integro. Et qui eam inde trahei'e 
voluerit anathema sit, et cum Juda traditore partem liabeat. Amen. — Ego Presbiter rogatus scripsit sub 
die et anno que supra per preces de Nicholao Presbitero.=Et ego Artallus Comes sic fació meum sigliJ(num 
in ista carta in ipsum monasterium de Gerri in praesentia de Roger Bernard, et de Bernard Sainlla, et de 
Bcrnard Guillem, et aliorum plurimorum bonorum liominum. 



APÉNDICE V 

Carta de satisfacción que hizo en 1076 al monasterio de Ouixá, por haberse 

apoderado de la villa de Gasanoves 

«Notura sit ómnibus hominibus praesentis et futuris qualiter ego Artallus Comes et filius meus Arta- 
llus f uimus in ribeira sancti Petri de Burgall, in praesentia domni Abbatis Gerbert et recognoscimus nos 
esse malefactores sancti Michaelis cenobii Coxianensis et iniquitates et ñagitias et direptiones, et recog- 
noscimus invasiones quod coram Deo et praefato archangelo commlssimus. Poenitet enim nos male egisse, 
et contra venerabilem locum praefati arcliangeli semper altercasse. Pro qua re timemus ne incidamus in 
laqueum diaboli et súbito mors obruat, et poenitere non liceat. Et ideo evacuamus nos de illa villa 
Casanovas quam injuste sancto archangelo invaseramus cura ipsis terminis que sunt a parte orientis 
in Lunganarda, et de meridie in monte Molet, et de occiduo in flumen Nogeira vel Archalis, et de septen- 
trione in monte Siarb. De ipsas compras quas homines qui sunt in ips^ villa Casanoves habent factas infra 
istos términos supradictos, vel de ipsos decimos evacuamus nos coram Deo et sancto archangelo Michaele 
in preasentia Abbatis Girberti vel omnium fratrum sancto Michaeli famulantium, ut ab hodierno die et 
deinceps nos faciamus ibi nulla forcia nec nos nec uUus homo vel sexus íeminei qualiscumque persona, sed 
simus sancto archangelo Michaeli cavallarii et famuli fideles in defensione et garda ipsius viliae jam dictae 
de praedia vel de alodia ejus. Si quis vero hanc evacuationem invaserit vel dirrúperit, ego aut aliquis 
homo per me vel femina nullius personae, primum iram Dei incurrat, et per beato Michaeli potestatem et 
Sancti Petri Apostoli vel omnium sanctorum exc'omunicatus existat, et particeps cum Juda traditore in 
inferno permaneat, et cum Datan et Abiron maledictus socletatem habeat. Acta haec notitia XIII Kalen- 
das Novembris XVII regnante Rege Philippo. S. Artaldi, S. Artaldi ñlii ejus, S. Petri Raimundi militis. 
In hoc pacto interf uerunt visores Fuícos monachus, et Arnaldus Petri monachus sancti Michaelis, Rairaun- 
dus Amalric monachus sanctae Mariae et Oliba Amalric et Amatus Gauzfredi.»— (Marca, p. 1167 y 68.) 



APÉNDICE VI 



Evacuación de Rodés 



gell) (1). 



Carta evacuationis Monasterii S. Vicentii de Ovez: ab anno MXL ad MLXXV.— (Ex arch. Epis. Lh- 

1). 

(1) Viaje literario.— (Villanueva, t. 12, p. 240.) 



— 229 — 

In nomine Domini ego Artalus gratía Dei Comes, et Lucia Comitissa, et Domnus Rotgero Bernardi 
facimus carta evaquationis de ipso Monasterio quod nominant Sancto Vincentlo de Ovez cum suis perti- 
nentiis per fidem sine enganno ad Deum et ad Sancta Maria Sedis Urgellitanae et ad Domno Episcopo Gui- 
llermo Guifredo, vel ad succesores suos in praesentia de Domno Amallo; Bernardo Vice-Comite, et Ber- 
nardo Judice et Baiulo de Episcopo, et Domno Guillermo Altemiro et Alamano. Et ego Artallus Comes et 
Lucia Comitissa et Rogerio Bernardi facimus carta elemosinaria propter remedium animas nostras, ut 
mercedem et gloriam accipiamus. Et carta ista firmis permaneat omnique tempore, et non disrumpat nu, 
llus homo nec tradat. Et nuUus Comes, nec nuUus de progenie nostra qui est, et qui advenerlt, neo vindet, 
nec inaliet, nec donet in nuUa alia parte. Et que hoc fecerit, fíat excomunicatus de Deum et de suos Sáne- 
los. Et Episcopus faciat staTíilimentum post obitum Mironi Gifrede cum nostro consilio. Sig lí( num Arta- 
llus Comes.— Sig © num Roger Bernard.— Sig ® num Guillen Giscafre.—Sig ^ num Pone Mir.— Testes 
sunt, Possedonius Presbyter scripsit. — Servo Dei 3< fuit rogatus. 

APÉNDICE VII 

1087 
I Juicio habido ante el conde Artal II én el castillo de Enviny 

(inédito) 



«In iuditio Artalli comiti seu ad Otoñe fratre eius et Regemundo Guillelrai avunculus eius seu et Lu- 
cia comitissa mater eius et aliorum bonorum hominum qui ibidem adorant in castro Envacinio in meum 
proprium tectum de mea mansione mallavit me Miro monachus michi ademir galin et uxore mea oravida, 
de vineas quas comparavimus in Ipsos campos de Coiscolla de campanio monacho de gerri et de galino 
presbítero de monte andino qui erat decanus de Sti. Petri ad Paliares quod non f ueret praesentaliter vendi- 
tus de comité aut de abbatus de Sancta Maria de Gerri cuias vineas íuerant que per furtum vendiderunt 
praefati isti et non praesentaliter et tantum quod tenuit ipsa vendimia unum die ad opus de praefata sancta 
Maria in ipsas vineas Miro monachus et viderunt et audierunt de hominibus de praedictum castrum tantum 
quod fuerint dati fideiussores ipso boro Isarn et ramón gati et alii qui erant ibi pgtro gali suniarius eri- 
maunus bonus guillelm arnall et mir arnall et alii multi videntes et audlentes hoc. Et propter hoc supra- 
scriptum ego Ademir et uxor meaOrovida in praesentia de praef ato comité et fratre suo Otoñe etmatresua 
Lucia et aliorum militum et rusticorum qui in prefatum castrum adorant rogavimus istum scriptum faceré 
ut teneanur tantum praescriptas vineas usquequo ego Adaman finiam. Et post discesum meum remaneant 
ad Sancta Maria de cujus fuerant ad propium quo ñeque uxor mea nec de infantibus meis nec nullus acla- 
mator qui hunc scriptum voluerit disrumpere in quadrüplum componat, et sacrilegium qdo actus composi- 
tione exsolvat.=Signum Odonis Mir. — Signum Orovida qui rogaverunt faceré memoriam Istam et rogaverunt 
testes firmare.— Signum Remon Guillem.— Signum Arnali Fulco de Gallinario.— Signum Guillem Guitardo 
de Lortvan; testes sunt Miro monachus scripsit in die et anno quo supra.» 



CAPÍTULO IX 
Nacimiento de San Odón 



Su nacimiento.— Santos de España.— Infancia del Santo.— Militar. — 

Arcediano. —Obispo. 



NACIMIENTO DE SAN ODÓN (1) 

In omnem terraní exivit sonus eorum: et in fines 
orbis terrae verba eorutn. 

El sonido de su voz se ha divulgado por la tierra: y 
sus palabras hasta el confín del mundo. 

■»" Psalm., c. XVIII, v. V. 

Si bien es verdad que no es la dorada cuna lo que ennoblece al hombre, 
si es cierto que la humildad de nacimiento jamás ha sido obstáculo para 
llegar á la cumbre del heroísmo, no es menos cierto que éste se manifiesta 
más y más cuando el hombre nacido en medio del fausto, de la g^randeza, 
de la opulencia y ostentación, todo lo desprecia, todo le hastía, renuncia á 
los halagos y honores, comodidades y riquezas con que le brinda el mundo, 
á sus pompas y vanidades, y solamente encuentra gusto en la observancia 
de la virtud, en servir y amar á su Criador, y funda la verdadera y sólida 
grandeza sobre las indestructibles bases de la virtud y caridad cristiana. 

Bien lo comprendió así Odón, ya que nacido de la ilustre familia de los 
condes de Pallars, emparentado con las no menos ilustres y poderosas casas 
de Barcelona, Gascuña, Urgel y otras varias, familias todas ellas que tan 
resplandeciente brillo dieron á su estirpe con los heroicos hechos con que 
aumentaron sus blasones y las mil y una proezas de valor de que está llena 
la historia de la Edad media de nuestra amada tierra catalana. 

Pero aunque estos hechos sean indubitables, no obstante, á todos ellos 
sobrepujó Odón, pues si las crónicas no nos refieren de él hechos heroicos en 
la guerra, sí que nos dicen todos los autores que fué un Santo, y por las vir- 
tudes que en tan alto grado profesó hoy le veneramos en los altares, mien- 
tras que de sus nobles antepasados sólo queda la memoria de su pasada 
existencia en unos cuantos carcomidos pergaminos, que si hoy se conservan 
algunos, debe darse las gracias á las perseguidas y criticadas Ordenes reli- 
giosas y á la Iglesia, que pudieron salvarlos de las garras destructoras de la 
i'evolución. 

Comúnmente se le llama San Ot ó Dot, y era hijo, como es sabido, de los 
condes de Pallars D. Artal I y D.^ Lucía. 

(1) El nombre de Odón era muy corriente en la Edad Media. En 879 nació San Odón Abad de Cluny, 
á fines del siglo ix vemos en Inglaterra otro San Odón. En el siglo x encontramos otro Odón, hijo de Her- 
luin d§ Conteville. En el xii, Odón de.DeulU; y por fin en 1113, aparece otro Odón, Obispo de Cambray. 



- 232 — 

El P. Villanueva (1) dice: «He visto una escritura en el Archivo de Urgeí, 
que supone á Odón hermano del conde de Urgel Ermengol V, apellidado el 
Mollerusa, cosa que no acabo de entender. Es la cesión que dicho conde hizo 
á la iglesia de Urgel del Castrum Car chovt te año xl del rey Felipe, 1100 de 
Cristo, la cual empieza así: «Notum sit... quia frater meus Odo Úrgellensis 
Episcopus venit, . . ante me Ermengaudum Comitem Urgellensem, et uxo- 
rem meain, nomine Mariam, et ibi in praesentia fratris mei et ejusdem 
Episcopi fratris, domni.Artalli PaLliarensium Comitis, ^íc.» ¿Cómo pudo 
Ermengol llamarse hermano de los que lo eran de Artal y Odón, sienda 
estos últimos hijos de distintos padres que el primero? De esto ya se hablará 
detenidamente en las Memorias de los condes de ürgel. En tanto no hallo 
otra solución más que dar á la palabra fratris un sentido lato, con el cual 
alguna vez se han llamado los parientes, en cualquier grado. Más adelante 
veremos también como el Obispo sucesor Bernardo Roger llama hermano 
suyo al conde Ermengol VIL» 

Creemos que efectivamente el nombre de fratris que le da el conde era 
por el parentesco que mediaba entre ellos, puesto que, como se ha dicho antes, 
la condesa Eslonza era hija del conde dé Urgel y lo propio puede decirse 
del Obispo Bernardo Roger, que era también hijo de los condes de Pallars. 

Por más que hemos registrado autores de reconocida competencia, como 
el P. Doménech, Croixet, Martirologio Romano y el Breviario antiguo de 
Urgel, las crónicas de Urgel y Barcelona, Bofarull, Pujades y Villanueva, 
no nos ha sido posible hallar la fecha del nacimiento del Santo, aunque 
creemos que debió ser sobre los años 1060 á 1063. 

Todos los autores convienen en que las virtudes de Odón, aun en su 
niñez, dieron tan resplandeciente brillo á su estirpe como los heroicos hechos 
con que éstos los enaltecieron. 

Recibió Odón desde niño una educación digna de su rango, haciendo en 
ella rápidos progresos, contribuyendo á ello los desvelos de su santa madre, 
que cada día descubría en él aquellas disposiciones tan bellas, que no sólo 
allanan, sino que facilitan el camino de la virtud; por eso sin duda costóles 
poco trabajo conseguir el efecto de una buena y sólida educación. «Busca- 
ron, dice Croixet, sus padres los más hábiles maestros para que le enseñasen 
á un mismo tiempo las letras y las virtudes, en las que hizo Odón rápidos 
progresos en breve tiempo, porque además de su aplicación se hallaba 
dotado de unos talentos extraordinarios, distinguiéndose por lo mismo en su 
infancia sobre todos sus contemporáneos.» 

Completada su educación y siguiendo la costumbre de la época, como 
buen hijo de guerrero, instruyóse en la carrera de las armas; arte que si 
bien repugnaba á sus sentimientos pacíficos, conoció que era el más conve- 
niente para sostener los fueros déla justicia, tan poco respetada en su tiempo, 
en el que dominaba sólo el derecho del más fuerte y el ser débil era en todas 
partes oprimido, por lo que conoció que era necesario saber gobernar el 
corcel y manejar la espada para defender el condado y señorío de sus 
padres y también para salir en defensa déla justicia, que perdía sus fuerzas, 
reinando por doquiera la injusticia (2). 

(1) Viaje literario, t. 11, pág. 26. • • 

(2) A consecuencia de las transformaciones que experimentó la organización militar en los siglos viii 
y IX, el servicio de las armas, que antes había sido derecho y deber de todos los hombres libres, quedó 



- 233 - 

Contribuyó taiñbién á que empuñara las armas el ver tanta maldad en 
los que no solamente perseguían la. Iglesia, atrepellando siis derechos, disi- 
pando las rentas y. bienes eclesiásticos del condado, sí que también la opre-. 
sión de sus hijos, los pobres; ya también apenado por las iniquidades que con 
motivo de la disipación de tan continuas guerras y corrupción de aquellos 
tiempos se habían introducido en Cataluña, sin perdonar los propios domi- 
nios de su casa. 

Constábale, además, que no contentos los poderosos feudales con haber 
invadido las posesiones de las iglesias, oprimían de un modo vergonzoso á 
los colonos que las tenían en feudo, y persuadido de que dedicándose á la 
corrección de tales excesos hacía á Dios un gran servicio, ciñó con este, 
objeto el cinto y empuñó la espada militar. 

Con. las armas, exhortaciones y más que todo con su virtud y buen 
ejemplo, contuvo parte de aquellos enormes atropellos; pero Dios le llamaba 
ámás alta perfección, y dócil á su voz cual otro Samuel, respondió: «Aquí 
estoy, Señor; habla, tu siervo te escucha.» Renunció generosamente á cuanto 
el mundo podía ofrecerle, se abrazó á la cruz de Cristo y se dedicó entera- 
mente al servicio de Dios, trocando la espada por la humilde sotana, las 
galas y honores por la mortificación y el cilicio; en una palabra, abrazó el 
estado eclesiástico, recordando el consejo de San Pablo (1). «Cada uno per- 
manezca en la 'voc^'ón ó estado á que ha sido llamado, señor ó esclavo; en 
el estado de virginidad ó en el de matrimonio , y que persevere en él según 
Dios.y) De esto se desprende claramente que se puede conseguir la salvación 
en todos los estados de la vida, y lo confirríia la historia eclesiástica, que nos 
presenta innumerables santos, esto es, muchos personajes eminentes en 
virtud, en todas las clases de la sociedad, así entre los pobres é ignorantes 
como entre los ricos y sabios, así en las chozas miserables como en los sun- 
tuosos palacios de los magnates y reyes, y esto aun en medio de los siglos 
más relajados y corrompidos y menos favorables á la práctica de las virtu- 
des. Todos los que veneramos en los altares se santificaron por el cumpli- 
miento de los deberes de su estado acompañado de una piedad ejemplar, aun- 
que hay que confesar que la profesión de las armas y la vida agitada de cam- 
paña son los caminos menos á propósito para la fiel observancia déla virtud 
y santidad de costumbres, y por eso nuestro Santo procuró abandonarlo y se- 
guir el más seguro, ei del retiro, aunque la historia nos demuestre evidente- 
mente que, aun en medio del estruendo de los combates, se puede servir á Dios 
y honrarle como se merece. Y prueba de ello, lo que nos dice un escritor (2) 
hablando de los Santos españoles: 

vinculado principalmente, como ocupación habitual, en los individuos que mediante la concesión de tierras 
se obligaban á prestarlo con caballo y armas, Form^an de este modo una clase distinta de las demás, qué 
por su profesión y género de vida constituyó frecuentemente un peligro para el- orden público y un 
azote para la gente del campo. Esta milicia, siempre en acción, no sujeta directamente al soberano, sino 
dependiente de los señores por el contrato feudal, se empleaba por cuenta propia unas veces, y otra por la 
de los señores, para oprimir á las otras clases, especialmente á los vasallos de iglesias y monasterios. En 
el corto número de vidas de Santos y crónicas locales de Cataluña en la Edad media que conocemos, hay 
algunos pasajes interesantes sobre el particular. La vida del Obispo de Urgel, San Odón, hijo de los condes 
de Pallars, redactada al parecer en el siglo xiii, pondera los esfuerzos de este Prelado para poner coto á 
las demasías de los nobles contra los bienes y los hombres de la iglesia. <íHac igitur fuit violentior cansa 
qtiae sancítis vir arma consultus irripuit etc.* —Tilino]ossL. (Véase capítulo XV, Vita Sti. Odonts, Ex 
lectionario Ecclesiae Urgellensis.J 

(1) Epist. ad.Corint., VII,20. 

(2) Viajero Universal, t. 5, p. 664. 



— 234 — 

«Los grandes Santos de España se diferencian hasta cierto punto de 
los demás de Europa, descollando siempre en aquéllos un carácter caballe- 
resco y valeroso á una suma rigidez ascética. En una mano llevan el Cristo 
y en la otra la espada; se visten la armadura sobre el cilicio, hacen al mismo 
tiempo oraciones y proclamas, predican tanto como combaten y combaten 
tanto como instruyen. Santiago de Compostela y San Fernando son otros 
tantos hábiles generales, cuya historia, sembrada de incidentes belicosos, 
erizada de fosos y ca,stillos, brillante como una armadura dé acero, resuena 
por doquiera como los sonidos del arcabuz y el chirrido de los estoques. San 
Isidro labrador, el modesto campesino, no permaneee tampoco indiferente á 
las grandes luchas de su época, y tan pronto guía las tropas por sendas difí- 
ciles y desconocidas, como combate á su cabeza bajo el disfraz de caballero. 
Ignacio de Loy ola, soldado y cortesano á un tiempo, organizó una milicia 
que lleva el sello de aquel doble y original carácter, pues que fué instituida 
para luchar moral é incesantemente contra sí misma y contra los elementos 
deletéreos diseminados por el mundo. Bajo la anchurosa capucha del domi- 
nico ocultaba San Vicente Ferrer la terrible mirada del guerrero, y el esca- 
pulario se cruza sobre su pecho con el cinturón de su espada. 

«Referente á Santiago, dice la crónica que montado sobre un caballo 
blanco combatió á la cabeza del ejército, llevando en la mano un estandarte 
con la misma cruz roja que llevan hoy en el hábito los caballeros de su orden; 
los cristianos se apoderaron de Alaveda, Clavijo y Calahorra, y desde esa 
época la voz de «Santiago y cierra España» ha Venido á ser el grito de 
guerra de la monarquía. 

»E1 santo rey D. Fernando III consagró, por decirlo así, su existencia 
al triunfo del cristianismo, combatiendo sin cesar á los musulmanes. j- 

Esta misma norma siguió San Odón, la que parecerá, no obstante, des- 
cabellada á los incrédulos, teniendo en cuenta la posición social tan distin- 
guida que ocupaban sus padres, los grandes bienes dé fortuna que hereda- 
ría, los que. le habían de proporcionar una yida regalada y la satisfacción 
de cuantos goces pudiera apetecer, y teniendo en perspectiva un enlace 
matrimonial muy ventajoso, todo lo cual hubiera hecho mella en cualquier 
otro que se encontrara en idénticas circunstancias que San Odón. 

Mas él conoce que para amar á Dios interesa aborrecer al mundo y á 
cuantos efímeros encantos él pueda proporcionarnos, y quiere sólo gloriarse 
en la cruz de Cristo. «¡Oh Dios mío, exclamaría, me probaste y me conociste! 
Me probaste haciendo que la naturaleza me adornara con las más bellas 
cualidades, empero yo las reputé como basura, ya que ellas no eran vuestra 
hermosura, y por lo tanto que podrían alejarme de Vos. Me probasteis fran- 
queándome riquezas, honores, una posición envidiable y superior á los de- 
más; pero yo conocí que el método y manera de serviros é imitaros es glo- 
riarme en la pobreza,- en la humillación y mortificación: por eso y por vues- 
tro amor renuncio generosamente á cuanto poseo y me brinda el mundo; 
todo lo desprecio, sólo á Vos quiero, sólo á Vos deseo agradaros eterna- 
mente. Renuncio á cuanto el mundo pueda lisonjearme, y abrazaré gustoso 
el estado religioso, convencido de que es el más perfecto y más adecuado 
para mi santificación.» 

Consecuente con sus creencias y convicciones, tal como lo resolvió así 
lo cumplió. 



- 235 - 

El afecto que así Odón como toda su familia profesó á la casa de Gerri, 
nos han hecho pensar si los primeros pasos de su vida espiritual y prime- 
ros años de su carrera sacerdotal los pasaría en aquel monasterio. 

Lo que sí es cierto que las virtudes de San Odón, no menos que su talen- 
to, permanecieron poco tiempo ocultas, ya que merced á las mismas le ve- 
mos nombrado Arcediano de la catedral de Urg^el en 1092, estando ordenado 
de Diácono, cuya vacante dejó Guillermo Arnaldo de Montferrer al ser ele- 
gido Obispo de la Seo, y al mismo sucedió también en el episcopado. 



ARCEDIANO 

Se dio antigfuamente esté nombre al Diácono más anciano, ó al que el 
Obispo elegía para presidirlos. Después fué un eclesiástico, el que se hallaba 
investido de una dignidad que llevaba aneja jurisdicción. De esta palabra se 
formaron las de Arcediano para designar el oficio y su dignidad y la parte 
del territorio que estaba sujeta á la visita del Arcediano, cuya extensión 
, designaba el Prelado. 

El origen de esta dignidad es del tiempo de los apóstoles, que eligieron 
entre los primeros cristianos aquellos más celosos y vigilantes para confiar- 
les el cuidado de los pobres y encargarles la distribución de las oblaciones 
de los fieles. Él primero que se honró con ese título fué San Esteban, á quien 
San Lucas llama el primero de los Diáconos. Sus funciones se reducían en- 
tonces á la distribución de las limosnas. Luego el Obispo dio el título de 
Arcediano al que consideraba más hábil y vigilante; después, al tiempo de 
conferirle este título, le encargaban una parte de su jurisdicción. Así es que 
entonces los Arcedianos venían á ser los Vicarios generales del Obispo, y 
ejercían en su nombre la jurisdicción episcopal en las iglesias de su territo- 
rio, los consideraban como sus ojos y sus manos; en la iglesia tenían el cui- 
dado de que en ella se conservase el orden y decencia en el servicio divino j"^ 
eran los maestros y superiores de los clérigos, los censores de las costum- 
bres, y ejercían casi las funciones de los promotores actuales para repa- 
rarlas. La extensión de su poder y de las funciones que ejercían los colocaba 
en la jerarquía eclesiástica inmediatamente después del Obispó. 

En el siglo vi les concedieron jurisdicción sobre los Presbíteros, y en el 
siglo XI eran ya como unos jueces ordinarios que tenían de oficio una juris- 
' dicción propia y potestad para delegarla, ejerciendo á nombre suyo el mismo 
derecho de que gozaban como delegados del Obispo (1). 

Prueba del gran valimiento de San Odón, es que le vemos desempeñando 
esta dignidad desde 1092 hasta su elevación á la Sede de Urgel. 

De que nuestro Santo ocupó este cargo, aparte de varios autores que lo 
mencionan, lo vemos también confirmado por la donación siguiente: 

A 3 de Noviembre de 1099.hizo cesión á Pedro Ponce y á su madre Geila 
de la casa que habitaba, dum archidiaconus eram (2). 

Si exacto y ejemplar había sido en el q'umplimiento de sus obligaciones 
anejas á su ordenación, no lo es menos en el desempeño de las funciones 
Rue le competen con motivo de su nueva dignidad, manifestándose en la 

(1) Bergier.— (Diccionario de Teología.) 

(2) Viaje literario, t. 9, p. 176. 



— 236 - 

* 

dispensación de los bienes eclesiásticos como padre, rector, tutor y defensor 
de los pobres, de las viudas y de los pupilos, en una palabra, de todos los 
necesitados, ya que era el cargo ú oficio principal del primer Diácono. 



SAN ODÓN OBISPO 

El Obispo es el pastor de una iglesia cristiana, que equivale á vigilante 
é inspector. Por eso dice San Pablo á Timoteo que aquel que aspira al epis- 
copado desea emprender un trabajo arduo y santo; en consecuencia exige 
de quien lo pretenda las más grandes virtudes. Y á los ancianos de Éfeso y 
de Mileto les decía: Vigilad sobre vosotros mismos, y sobre todo al, rebaño 
del cual el Espíritu Santo os ha establecido obispos ó vigilantes, para go- 
bernar la Iglesia de Dios que se adquirió con su sangre (1). 

Desde su origen fueron los Obispos \\?iVñB.áos, apóstoles , sucesores de los 
apóstoles, príncipes del pueblo, presidentes, príncipes de los sacerdotes, 
pontífices, sumos sacerdotes, patriarcas y vicarios de Jesucristo. 

Por institución de Jesucristo, los Obispos son los sucesores de los após- 
toles y los primeros pastores de la' Iglesia, que han heredado sus facultades, 
funciones y privilegios del cuerpo apostólico^ que poseen la plenitud del 
sacerdocio; que por derecho divino tienen un grado de autoridad y eminen- 
cia sobre los simples sacerdotes, como lo decretó él Santo Concilio de 
Trentoí2), 

Sabido lo que es un Obispo, volvamos al encuentro de nuestro Santo. 

Gobernaba la Sede de Urgel el Obispo Guillermo Arnal, que según pa- 
rece había obtenido dicho cargo contra lo que mandan los Sagrados Cáno- 
nes. Sobrevínole una grave enfermedad, y considerando el inminente peli- 
gro en que se hallaba su vida, jiizo comparecer á su presencia al clero y 
pueblo, é hizo pública manifestación de que había alcanzado tal dignidad 
por medios prohibidos por las leyes canónicas, y que, movido de un verda- 
dero arrepentimiento, dimitía dicho cargo, y que para enmendar su falta 
dejaba todos sus bienes á aquella santa iglesia. Pero de hecho no renunció 
en el citado acto, sino que continuó al frente del obispado hasta su muerte, 
según asegura Villanueva, que ocurrió el año 1095, de cuya opinión difieren 
otros autores como luego diremos. 

Una vez cumplidos los requisitos indispensables y dada sepultura al 
cadáver del mencionado Prelado, era necesario elegirle sucesor. 

Siguiendo la costumbre de la época, congregóse el Clero y el pueblo, los 
condes de Pallars y de Urgel, los nobles y magnates de ambos condados, 
con objeto de elegir el sucesor, animados todos del deseo de hallar persona 
que reuniera las circunstancias que exigían las necesidades de la Iglesia y 
la opresión de los pobres y desvalidos. Hechas las debidas deprecaciones á 
Dios, é invocado el auxilio é inspiración del Espíritu Santo para que la 
elección recayese en la persona que más grata fuera á su santo servicio y 
que más conviniera á los intereses religiosos y bien de la Iglesia, y á la vez 
que hiciese con ellos nosólo oficio de Prelado, sí que también de padre amo- 
roso, hicieron examen minucioso y muy escrupuloso sobre la vida é idonei- 

(1) Actas de los Apóstoles, cap. XX, 28. 

(2) Sesión 23, can. 6 y 7. 



- 237 — 

dad de los sacerdotes que consideraban dignos de ser investidos con la digni- 
dad episcopal; pero ninguno merecía sus simpatías como el ilustre Arcediano, 
no sólo por su buena fama y costumbres, sino también por su singular 
piedad y por su gran sabiduría, aunque no ocultándoseles que él resistiría tal 
dignidad á causa de su gran humildad. Añádase á esto que era de genio apa- 
cible, modesto en su porte, casto y puro en sus costumbres y de ánimo gene- 
roso; de ahí que todas las miradas se fijaron en Odón, y por unánime acuerdo 
fué elegido Obispo de Urgel al terminar el año 1095, según Villanueva, 
por más que en otro paraje hace mención dé- que en 1091 era ya Wi^c/ws/ al 
ocuparse de una donación que hizo su hermano el conde Artal y su esposa 
Eslonza, juntamente con su hermano Odón, dice que éste era elegido para la 
Sede de Urgel (1)'.. " 

La donación mencionada, en la que interviene también el conde Rai- 
mundo, fué hecha al monasterio de Labaix, ó sea la cesión del manso in cas- 
tro Sasso, y firma <.<Ego Odo gratia Dei Urgellensis Episcopus confirmo et 
latido hanc cari am et mami mea propria consigno.'^» Y en dicha carta 
dice su hermano: <íOdo frater meus, electus in episcopaHim, Urgelitanae 
Sede.» , - 

«Como quiera que esto sea, dice Villanueva, Odón suena ya electo el 
día 9 de Agosto del año xxxv del rey Felipe, cuando Artal, conde de Pa- 
llars, junto con su mujer Alonza y su hermano Otón, Obispo electo de Urgel, 
dieron al monasterio de Labaix la villa y honor de Ertá. Esta noticia tomé 
del índice del Archivo Real de Barcelona (2), donde no pude hallar la escri- 
tura que después vi copiada en el car toral de dicho monasterio, folio 11. 
Como los años del rey Felipe se contaron alguna vez excluyendo los pocos 
meses del año 1060 en que comenzó á reinar y poniéndole por primero el 
1061 , es fácil que su año 35 corresponda al 1095 en que murió el antecesor 
Guillermo por el Noviembre, y que luego pudo ser electo Odón en lo que 
restaba de año hasta el 25 de Marzo siguiente, que es cuando se acababa 
dicho año 1095. >> 

Tampoco puede sacarse la fecha exacta por su muerte, pues aunque 
todos los autores dicen , que gobernó la diócesis de Urgel 28 años, en cambio 
dicen que murió en 1122. Pujades pone su muerte al año siguiente; pero lo 
más probable es que fué su elección en 1095. 

Lo que sí es cierto, que al morir el Obispo Guillermo á 13 de Noviembre 
de 1095 fué llamado á sucederle San Odón por aclamación. 

«A 24 de Octubre de 1096, dice Llobet, Artal por la gracia' de Dios 
conde y su esposa D.^ Eslonza y su hermano Otio (Odón) Prelado electo de 
Urgel, vendieron en propio alodio por tin caballo y tres dineros manchones 
á su caballero Guillém Guitardo de Torena el castillo de Rocafort con sus 
villas de Busac y Ruina, en vez de Busen y Rubio, con sus pertinencias, alo- 
ras f orales, diezmos y servidumbre. >. 

Hablando de la elección, dice el citado autor: «Aunque San Odón vestía 
el hábito militar, se hallaba de Arcediano, lo que le repugnaba y por lo mis- 
mo se hallaba indigno; no obstante la mayor parte le ^arrebató y le eligió su 
Pastor, mandando escribir su elección, sin que se atreviese á oponerse una 

(1) Viaje literario, t. 17, p. 294. 

(2) Armario de Cataluña, saco B, núm. 464. 



- 238 - 

parte del clero á la que en algún modo daba celos su magnanimidad y no- 
bleza, pero hubo de ceder.» 

Según se desprende del Santoral de Barcelona que publicamos en el 
último capítulo relativo al Santo, al ser elegido para la Sede de Urgel no 
era todavía Presbítero.— (Apéndice I, cap. 15.) 

Su humildad y prudencia se alarmaron con tal promoción, y temiendo 
que esto se tomase por obra de los condes de Urgel y Pallars, resolvió partir 
á Clermont (Francia), en donde se hallaba el Papa Urbano II presidiendo el 
Concilio en que se acordó preparar la primera expedición de las Cruzadas. 
Allá se encaminó nuestro Santo, y una vez á presencia del R. Pontífice pre- 
sentóle la renuncia del cargo con que le había investido el acuerdo unánime 
del j^ueblo de Urgel. 

A vista de tanta humildad el Papa no sólo no quiso admitírsela, sino 
que le instó para que fuera con él á Roma, en cuya ciudad fué recibido con 
grandes muestras de complacencia por toda la Curia Romana. 

Hasta el mismo Romano Pontífice quiso distinguirle de un modo par- 
ticular, pues en la semana q,ue precedía á la Pascua /de 1096 le ordenó de 
Presbítero, y durante toadas las funciones de Semana Santa quiso que le sir- 
viera de Diácono en los Oficios propios de aquellos días, y por fin le consagró 
Obispo el día de la Pascua de Resurrección. 

Pasados algunos días y recibida la bendición del P.apa, regresó el nuevo 
Prelado á su Diócesis, produciendo su entrada un júbilo y satisfacción im- 
ponderables (1). 

(1) Los Romanos Pontífices empezaron á reservarse la provisión de los obispados de España á me- 
diados del siglo XIV, y uno de los primeros nombrados al tenor de la nueva disciplina fué el Obispo de Urgel 
Arnaldo Lordato, y luego trasladado á Tortosa, cuyo nombramiento se atribuye al Papa Benedicto XII, 
pero no parece cierto, pues cuando su elevación al Solio Pontificio era ya Obispo de Urgel Arnaldo. 



CAPÍTULO X 
Ministerio Pastoral de San Odón 



Su celo pastoral.— Frutos de su ministerio.— Cofradías fundadas por el Santo en 
Lillet, Seo y Gerri. —Varias donaciones.— Concordia entre San Odón y Ermen- 
gol de ínsula.— San Odón y el monasterio de Gerri.— Su afecto á esta casa.— 
—Apéndices: Consagración de la iglesia de Guisona.— Donación al Santo por 
Raimundo.— Donación de las parroquias de Pallars.— Conveniencia.— Restitu- 
ción al monasterio de Gerri.— Fundación de la Cofradía en Lillet.— ídem en 
Gerri. — Acensamiento de un alodio por San Odón —Decreto de Indulgencias. 



MINISTERIO PASTORAL DE SAN ODÓN 

Posui te in liicetn gentiufn. 

Yo te puse por lumbrera de las naciones. 

Hechos de los Apóstoles, c. 13, 47, 

A San Odón tienen perfecta aplicación las anteriores palabras del sa- 
grado texto. Lo puso Dios por lumbrera, y su siervo no defraudóla confianza 
que en él tenía puesta, porque le vemos en todas partes multiplicándose en 
hacer bien, ya atendiendo al esplendor del culto cristiano, ya. socorriendo al 
humilde y menesteroso, exhortando á todos á seguir el camino de la virtud, y 
siendo el consejero, el amigo y el padre, lo mismo á los nobles que á los pie 
beyos, ya que todos tenían en él una confianza ilimitada. 

En efecto. Puesto Odón en tan elevada dignidad, brilló como resplande- 
ciente antorcha sobre el candelabro de la Iglesia, alumbrando á todos sus 
diocesanos con saludable doctrina y raro ejemplo de santidad. 

Pastor vigilante é incansable, reformó con su afable trato y mesurada 
prudencia toda la diócesis, propagando y arraigando la fe, los sentimientos 
y máximas cristianas; renovó en cuanto estuvo en su mano las costumbres 
de su grey, por desgracia harto disipadas y pervertidas; combatió sin tregua 
ni descanso el vicio y el crimen, constituyéndose en padre de los huérfanos, 
defensor de la viudez, escudo del perseguido, báculo del desvalido y padre 
de todos. 

Los 28 años que duró su ministerio fué una serie de beneficios no inte- 
rrumpidos para lá diócesis de Urgel. 

Reformó muchas cosas y extirpó las malas costumbres que se habían 
introducido en aquella iglesia y obispado, por la flojedad y falta de carácter 
de algunos de sus antecesores, y como era natural, ésto le acarreó varios 
disgustos. Desarraigó las malas y envejecidas hierbas que la maldad había 
sembrado entre su grey, porque Odón trabajaba con fe y constancia, con- 



- 240 - 

vencido que con ello cumplía su obligación y era cargo anejo á. su ministerio 
episcopal. 

Puesta su confianza en Dios y seguro de que el Señor no le había de 
negar las fuerzas necesarias para salir airoso de su cometido, á ello se aplicó 
con todo su fervor. Surtió á su rebaño de abundantes y nutridos pastos espi- 
rituales, hizo con él oficio de pastor arnante y cariñoso, no omitiendo medio 
alguno. Su generosidad y caridad para con los pobres no tenía límites; era el 
socorro y consuelo de todos. 

«Las necesidades de su Iglesia, dice Croixet (1), exigían atacar los desór- 
denes que afeaban su hermosura; se dedicó con valor verdaderamente apos- 
tólico á reprimir los excesos que habían cometido los violentos invasores, 
que retenían por fuerza las posesiones eclesiásticas, compeliéndoles á la 
restitución con la formidablíí espada de la excomunión en 'caso de desaten- 
der sus paternales sumisiones, y con el mismo brío redimió á los pobres de 
las vejaciones injustas que les hacían los poderosos. Y como los vicios de los 
clérigos habían llegado á lo sumo por la torpe negligencia de sus predeceso- 
res, refrenólos con el freno de la más severa disciplina, áfin de que la san- 
tidad de su vida sirviese de ejemplo á los seglares. En suma, restableció su 
grey, hasta entonces afeada con tantos excesos, manchada con tantos delitos 
y gravada con tantos pecados, el culto de Dios y la pureza de las costum- 
bres, que con motivo de la frecuencia de las guerras se hallaban en una 
sensible relajación, de suerte que vino á ser su obispado el objeto de los más 
altos elogios, por la infatigable actividad de su celosísimo Prelado. 

»No es fácil explicar lo mucho que padeció San Odón en tan arduas em- 
presas, pero no por ello dejó de atender á su propia santificación. En efecto, 
su oración era, frecuente, sus mortificaciones continuas y su caridad sin 
límites; y considerando que el ejemplo persuade más, que los discursos por 
más elocuentes que sean, fijó todo su empeño en que no se notase en sus 
actos lo que reprendía en otros » 



FRUTOS DE su MINISTERIO ' 

1 

El conde Ermengol de Urgel hace una donación al monasterio de Ripoll, 
y én ella interviene San Odón y firma de este modo: Ego quamvis indi gnus 
Episcopus Oto hoc etiam firmo , salvo jure beatae Mariae sedis Urgellensts 
vel eius aesio (2). 

1094. Hace una donación á Labaix. 

1099. En este año tuvo lugar la solemne consagración de la iglesia de 
■Guisona, la que llevó á cabo nuestro Santo. Acudieron á tal solemnidad, en- 
tre otras personalidades, Fulcón, Obispo de Barcelona; Poncio, Obispo de 
Roda; los condes de Pallars y Urgel Artal y Ermengol, y la mayor parte de 
los Canónigos de Urgel. Tuvo lugar el día xviii de las kalendas de Octubre. 
En los apéndices I á VI copiamos lo que sobre esta consagración dice Mar- 
ea, cuyo autor publica además copia original del acta, qué no transcribimos 
por su mucha extensión (3). 

(1) Vida de San Odón, Año Cristiano. 

(2) La Marca hispánica pone esta donación en 1069, pero debe ser equivocación y será en 1099. 

(3) Marca hispánica, 475. 



— 241 - 

En este mismo año fué honrado San Odón con la Bula del Papa Urba- 
no 11, que en el apéndice II ofrecemos á nuestros lectores, artículo «San Odón 
y obispado de Pallars». 

A propósito de esta Bula confirmando las posesiones de la iglesia dé 
Urgel, dice el P. Villanueva (1): «Dicha Bula la publicó el cardenal Aguirre 
y Balucio en la Marca hispánica (de ahí la hemos copiado), aunque atrasando 
un año la fecha. 

»En 6 de Abril de 1099 ni corría la indicción sexta, ni el año xi, sino el xit 
del pontificado de Urbano, que comenzó á 12 Marzo de 1088.» 

, 1100. El conde Artal y su mujer Eslonza, de común acuerdo con su 
hermano Odón, incorporaron y sujetaron el monasterio de Rodés (Rialp), al 
de Gerrrdelque en aquella época era AbadPonce, que antes había sido mon- 
je de Marsella. 

1101. Cuando la reconquista de Balaguer por Armengol V de Urgel, 
apellidado el Mollerusa, según asegura Cuaresmar, le ayudó Odón, Obispo 
de Urgel, con sus subsidios para tal empresa, y su hermano Artal contribuyó 
personalmente al rescate de la ciudad. Que el conde Armengol agradeció la 
cooperación de nuestro Santo, lo prueba la donación que le hizo al año 
siguiente de uno de los castillos de Balaguer (2) y los castillos y villas de 
Sanahuja y Guisona, por más que tal donación, aunque hecha al Santo, de- 
bía ser propia de la iglesia de Urgel. 

En este mismo año el conde Guillem de Cerdaña otorga testamento y 
nombra albaceas á su hermano y á nuestro San Odón. 

1105. San Odón consagró en este año la iglesia de San Julián Mártir del 
monasterio de San Lorenzo de Cerdañola, á ruegos del Abad Guillermo. Se 
le impuso la obligación de satisfacer á la catedral un censo de tres pernas 
et modios II de blat , unum de for, (forment — trigo) et aliud de ord. (ordeo) 
et decem et VJII cannadas vini: et clerict ejus semper solvent synodales 
redditus. 

Del mismo año es la concordia que nuestro Santo celebró con Raimundo 
Ertnengol de Isla, el que se hizo vasallo del Prelado, recibiendo en feudo dos 
partes de la décima de Salagosa, Angastrina y Cortáis. (Apéndice II.) 

1107. El conde Pedro de Pallars da y restituye á San Odón todas las 
parroquias del condado, exceptuando aquellas que eran privativas de la 
diócesis de Barbastro (Ródá) ó sea las de Ribagorza. (Apéndice III,) 

La Sede de Roda, de la que hablaremos en el artículo siguiente, fué tras- 
ladada á Barbastro en tiempo del Obispo Ponce, que gobernó dicho obispado 
desde 1097 á 1103. Comúnmente se cree. que la conquista de Barbastro se 
verificó en 1101, 

El rey D. Pedro se conoce que tenía ardientes deseos de arrojar de ella á 
los moros, y tal confianza tenía en su empresa que en el año 1099 dio un pri- 
vilegio en el que fijaba los límites del nuevo obispado. Dice Villanueva que 
dio este privilegio en presencia de los señores de Barbastro, y de Ponce, 
Obispo de la misma ciudad. Añade la escritura de donde saca la noticia, 
•lüe hizo esto en el año que praefatus Episcopu? per re xit Romam ut impe- 
tycisset a Domino Papa Urbano, ut Barbastrum esset Sedes episcopatus sui 
^i cnput, etc., y que el Papa lo aprobó. 

(1) Viajeliter. t. 11, p. 26. 

(2) Véase Monografía de Balaguer, cap. 21. 

16 



— 242 — 

«Efectivamente, dice Villanueva, estaba resuelta de muchos años atr. 
la anexión de Barbastro á Roda, como consta de la efectiva traslación ." 
esta Silla á la nueva conquista y de la consagración de su iglesia de Saní 
María, hecha la dominica después de Pascua del año 1101, cuando se acab 
ron de fijar los límites del Obispado; y en 1103, en la última noticia que ha. 
s del Obispo Ponce, se firma ya: «Pow/ZMS Dei ^ratüi Burbastrensis Episco 
pus. Sti. Vincentii Rqtae servus» y con ese mismo dictado comienza suf 
memorias San Raimundo, Obispo de Barbastro y Roda.» 

De modo que, como demostraremos en el artículo próximo, los cargos 
que se han hecho á San Odón de que había tratado de usurpar las parro- 
quias del Pallars que tenía la Sede de Roda, resultan completamente gra- 
tuitos, pues basta leer el acta de la consagración de la catedral de Urgel y 
la Bula del Papa Urbano II para cortar de raíz todas las cuestiones, y si 
duda quedara, la restitución de nuestro conde Pedro bastaría á disiparla 
como demostraremos luego. 

1109. Una escritura de este año nos refiere el concierto celebrado entre 
San Odón y el conde Pedro Raimundo de Pallars y su hermano Arnau, 
sobre definición respecto á la iglesia de Areny de Santa Cruz— ecclesüi sanc- 
tae Crucis de areng (1). 

En este mismo año los condes Pedro Raimundo y Arnaldo, hermanos/ 
restituyeron á la iglesia de Tremp lo que ya le habían concedido sus padres 
Raimundo y Valencia, y prometieron al Santo Obispo Odón que todos los 
años saldrían para hacer guerra á los moros. (Apéndice IV.) 

1119 «Leudovico Rege regnante in iñense marcio xiii kal. aprilis», se 
presentó á nuestro ObJ.spo Odón y á su capítulo, Berenguer, Prior de la 
iglesia de Serrabona, pidiendo la posesión de la iglesia de San Martín de 
Urg. Concedií^sele, pero á condición de que pudiese disfrutarla durante su 
vida, pero siempre con la correspondiente dependencia del Prelado. 

El Sr. Carreras y Candi nos hace mención de una donación hecha por 
nuestro Santo, pero desde luego hemos de hacer constar que la fecha está 
equivocada, puesto que en dicha época el Santo había ya fallecido y se le 
veneraba ya en los altares. 

1164. «El Obispo de Urgel San Ot, hace donación de un .manso á Pons 
■^ Guerau: In Ceritania in villa Boir sub tale conditione tit bene edificetis 
praedictum mansum et ibi maneatis et lahoretis alodio vel vineas et de alo 
diis quod circa domos sunt et de ruptis el de aliis quae labórala sutit donetis 
teriiam partem. De ruptis quas feceritis in monte donetis tascham, de 
vineis vero medietatem, de columbariis quae modo ibi sunt donetis medieta 
tem. De aliis quod vos edtficaveritis tertiam partem» {2). 

COFRADÍAS INSTITUIDAS POR SAN ODÓN 

Tres han llegado á nuestra noticia, una fundada en la Pobla de Lillet y 
Otra en nuestro condado, ó sea en el monasterio de Gerri, y la de la Seo. 
De la primera dice Villanueva (3): «Desconocida es y curiosa la noticia 

(1) La palabra aremunt— areny— &qa.íva.le á rambla ó terreno que las corrientes de las aguas dejan 
cubierto de arena después de las avenidas. Luego ha perseverado como denominación de villas y lugares, 
como hay varios en Cataluña. V / 

(2) Boletin de la R. Acad. de Buenas Letras, Barcelona., 1902. 

(3) Viajeliter., t. 11, p. 26. 



— 243" — 

.'ii la Cofradía que instituyó este Santo Prelado Odón en el monasterio de 
sbnedictinos in valle Lüitense, donde según creo eslaPobladeLlUet, célula 
Btobediencia ó Priorato del de Ripoll y hoy iglesia secular gobernada por su 
Krepósito (Paborde), cuya consagración en 1397 tengo anotada. 
Y »Pues, digo, que en el año 1 110 instituyó allí una hermandad— /ra/r/í/w 
-cuyos individuos se reunieron una vez al año en la fiesta del Titular, y 
©ara celebrar la vigilia de su altar, cada individuo diese una candela, y para 
limosna y comida, que se llamaba ¿■ar/'rfflíjf fraternal la cual debían comer 
todos juntos, contribuyese cada uno con un se xt ario de trigo y otro de ce- 
hada y con una medida de vino que decían camiada, de donde aun en vulgar 
se llama cunad ellas los vasitos en que se sirve el vino y agua en el Santo Sa- 
crificio de la Misa. Mándales además que hagan cantar una misa por todos 
los fieles difuntos, y después de haber comido juntos vuelva cada uno á su 
casa, y que si algún cofrade muriese acudan todos á su sepultura y hagan 
cantar una misa por su alma y ofrezcan por él oblaciones. A los que se alis- 
taron á esta hermandad perdonaba la mitad de la penitencia que ya estu- 
viesen haciendo por sus culpas pequeñas, y aun de los vicios capitales, cuya 
penitencia no recibieron, les perdonaba la mitad. Este extracto te hará acu- 
dir volando á leer el documento que va copiado en el apéndice IV (nosotros 
lo copiamos apéndice V), en el cual notarás que el que instó al santo Obispo . 
á que fundase esta congregación era Guillermo Bernardo, Prior de aquel 
lugar, y el notario que lo escribió otro Guillermo, monje; motivos por los 
cuales dije que aquella iglesia era monasterio. Ya ves que esta es una reli- 
quia de los Ágapes primitivos, sin otra diferencia más, que aquí hacía la 
esperanza del perdón é, indulgencia canónica, lo que allá obraba el fervor 
de la caridad. , v 

»Hoy día hay parroquia en este país donde en las fiestas del titular, con- 
cluida la misa mayor, todavía se ponen algunas mesas delante de la puerta 
de la iglesia, en que se reparte á los concurrentes pan y vino, 5^ á esto se 
llama caritat. Y aun en las ciudades los panes que se reparten por las 
cofradjas á sus individuos en sus fiestas, se llama vulgarmente pa en cari- 
tat. Porque veas como duran los usos y como nos parecemos los nietos á los 
abuelos. La fecha de esta escritura es del día 9 de Febrero del año de Cristo 
1 i 10, era 1138, indicción VIII, epacta VII, concurrente V, épocas que cuadran 
entre sí; sólo al fin lo echa á perder el notario, poniendo el año xxx de 
Felipe en lugar de íXL. 

» Ya que hablamos de indulgencias y hermandades, allá va la copia de un 
decreto de ambas cosas, que por no tener fecha no sabemos á qué año per- 
tenece del obispado de San Odón. (Apéndice VI.) Mas yo creo que sea de 
los principios de él. Dice, pues, este santo Obispo, que para cumplir con su 
ministerio y librar las almas de sus ovejas de las garras del demonio, juntó 
sínodo de sus Arcedianos, Abades y los clérigos, más sabios de la Diócesis— 
purrochiae— con los cuales determinó perdona.r—diias partes poeniteníiae 
quam corporaliter facluri erant,—k los que habiendo confesado los pecados 
de su vida y recibido por ellos la penitencia y prometiendo confesar cada 
año sus culpas y abstenerse de las cosas prohibidas, contribuyan anualmen- 
te, según su posibilidad — ad instaurationem Beatac Mariae Sedalis ecclesiae 
giiae pene fracta videbatnr—á'dnáo aún los más pobres tinuní manchonem á 
lo menos. Esta moneda era sin duda la llamada mancusos. 



- !^44 — 

»Enseg-uía para instituir con el mismo objeto una hermandad, cuyos indi- 
viduos se congreg-asen en esta catedral al otro día de la fiesta de San Er- 
meng-ol para asistir á la misa que debía cantar el Obispo por la salud de 
todos ellos, vivos y difuntos, diciendo la suya cada sacerdote de la diócesis 
para el mismo fin, absolviendo, de tertia residua parte penitentiae corpora- 
lis á los alistados en esta hermandad que diesen para la restauración de la 
iglesia unum sextarium frumenti et aliam sigile et unam kannatamplenam 
puro vino.» 



cofradía fundada en GERRl 

1122 

Los últimos actos de la vida de San Odón fueron objeto de cariño á la 
casa de Gerri, instituyendo allí una Cofradía, de la que hasta hoy no se tenía 
.noticia, la que hemos podido proporcionarnos, gracias á la amabilidad del 
Sr. Sampere y Miquel al facilitarnos el manuscrito de Llobet. 

«El Necrologio de RipoU, que se guarda en el archivo de la antigua 
catedral de Roda, pone la muerte de este santo Obispo (Odón) en 26 de 
Mai'zo de 1122; mas como el acontecimiento que vamos á relatar convence 
de que vivía dos meses después (murió el 7 de Julio), debemos reconocer que 
el copiante distraído omitió, ó que el tiempo gastó alguna unidad en el año. 
Este santo, hermano del conde dePallars, erigió antes de morir, en obsequio 
deNtra. Señora, una hermandad en el monasterio de Gerri, estableciendo 
que el domingo antes de San Miguel y el lunes de la primera semana de 
. Cuaresma se congregasen sus hermanos con sus oblaciones para obsequiar á 
la Virgen, y que en todos los lunes del año cantasen los monjes una misa 
por los hermanos difuntos y por sus padres y hermanos, y otra en los mar- 
tes por los cohermanos vivos. Concedióles varias indulgencias, prometiendo 
pasar una vez cada año á dicho monasterio y cantar en él una misa por los 
vivos ó por los difuntos, y en caso de no poder hacerlo personalmente, en- 
viar otro Obispo que hiciese sus veces. 

»Dispuso, además, que siempre que se hallase en peligro algún coherma- 
no acudiesen á su casa los cohermanos más vecinos, y si el moribundo lo 
quisiese, lo llevasen al expresado monasterio con los legados que le hiciese, 
lo que suscribieron después San Ranión, Obispo de Barbastro, concediendo 
40 días de indulgencia al que diese un sueldo de limosna, y 20 al que diese 
medio. 

»Lo confirmaron también Pedro, Obispo de Burgante; Pedro, Obispo de 
Barbastro (Roda), sucesor de San Ramón, y San Olaguer, Arzobispo de Ta- 
rragona.» (Véase ebápéndice VIL) - 



SAN ODÓN Y EL MONASTERIO DE GERRI 

Predilección especial mereció á nuestro Santo la casa de Gerri, como \o 
demuestra la Cofradía que acabamos de relatar, y repetiremos aquí lo que ya 
antes indicamos, que creemos que los primeros años de su carrera los pasa- 



— 245 — 

ría en este monasterio, y por eso las crónicas de esta casa le llaman de nues- 
tra orden, ordinis nostri. 

Desde su juventud vemos á nuestro Santo que figura firmando las dona- 
ciones á este monasterio, como la mencionada de 1081, que en otro lugar 
referimos. 

De este mismo año vemos otra referente á las iglesias de Bellvahí. 

1082. También en este año firma en la concordia referente á la solana 
de Enviny. 

1083. Nuestro Santo' dio al citado monasterio cierto manso de su pro- 
piedad sito en el castillo de Rocabruna, cual castillo le había cedido su her- 
mano Artal II. . 

1087. Estando en Enviny firma también la donación á Gerri del manso 
de Ramón Baro de Sos en Coscolla. 

1089. Los condes Artal y Eslonza y su hermano San Odón y Pedro Ri- 
colfo; Abad de Gerri y su cabildo, dieron á Ramón Maestre el alodio de Ra- 
mio para que lo poseyese en feudo de la Virgen y en beneficio de la obra de 
la iglesia, todo lo cual fué hecho en presencia de Bernardo, lo que testimo- 
nió el monje Miró. Y después de la sobre-escripción del citado monje, se lee 
en esta escritura: 

«Haec est uam confirmatio supra scriptae cartae quae est facta in prae- 
s e ntia Do mni. Ot o nis epis copi 
uri^ellensis et Dmi. Ahbatis autógrafo 

nis ~SignumPontiiabbatis.y> Odón Obispo aunque indigno 

1090. A 25 de Marzo los ,^ • ^ ^ u . tt , . •,• . 

, 1 A , T-. , (De un pergamino del Aren, de Urgel, facilitado por 

citados condes Artal y Eslon- ios Dres. Palau y Rilova.) 

za y su hermano Odón, con 

consentimiento de su primo Teoballo, dieron á Pedro Roger, Abad de 
Gerri y á su cabildo^ la villa de A los de abajo, con sus iglesias de San Pe- 
dro y San Licorio, sus diezmos y oblaciones En cada villa del valle de Aneo 
Mw é?s 6 ííSfl ¿¿o y el diezmo de las presentallas, dado ya al mismo monasterio 
por su padre Artal I, con la décima de todos los pleitos del valle de Aneo, 
expresando los sujetos y familias que debían ser vasallos de Ntra. Señora de 
I Gerri, sin que ninguno, fuera del Abad ó su legado, pudiese juzgar sus 
causas. 

1105. A 27 de Febrero de este año, congregado San Odón con sus Arce- 
dianos en la Sala capitular de Seo de Urgel, á instancia de Ponce, Prior de 
Gerri, restituyó á aquel monasterio las iglesias de San Saturnino y Santa 
María de Cuberes, la de San Esteban de Enseu, la de Santa Columba, de 
San Andrés y San Martín de la Masana con los demás oratorios que había 
en el territorio del castillo de Selluy, la de San Martín del valle de Estarón, 
en el lugar llamado Bunamall, la de San Esteban de Pudra, Romango de 
Kocabruna, la de San Felipe de Montrorvido, la de San Esteban sobre la 
Selva, con las iglesias á ésta sujetas, y la de Santa María de Bernuy, todas 
con sus diezmos, primicias y oblaciones, cementerios y pertinencias, decla- 
i'ando que las había recobrado de sus injustos detentares y que continuaría 
en restituir las que en adelante pudiese recobrar de las de los términos 
^isurpados (lo que ocupaban los Obispos de Roda), lo que suscribieron con él 



— 246 — 

los Arcedianos Pedro y Berenguér Ramón, el Prepósito Ramón Bernardo y 
los demás Canónigos de Urgel. (Véase apéndice VIII.) 

En efecto quedaban en poder de los usurpadores del monasterio de Ge- 
rri varias otras iglesias y bienes, que en este mismo año reclamaron los 
monjes de Gerri á los de San Pedro del Burgall, ocupado por los monjes de 
la Grase, como eran el castillo de Gilaren cgn sus parroquias y diezmos que 
había usurpado el conde Ramón y su Lugarteniente, la iglesia de Nuestra 
Señora de Ribera en el valle de Cardos, dada por los condes Isarno y Gui- 
llermo, varios alodios en Vallfarrera, en Vüla furons—TormLÍort—j en el 
valle de Siarb, las parroquias del valle de Af calis, dadas por el conde Ber- 
nardo y por Ramón de Sos, el Oratorio de Ntra. Señora de Erboló en el cas- 
tillo de Erboló,- la iglesia de Santa Cruz de Enviny, el castillo de Sarroca, en 
Aransal, los diezmos é iglesias de Castells con sus parroquias, las iglesias y 
parroquias de Tahús dadas por el emperador Carlomagno y por el conde 
Fredolo, el monasterio de San Ginés en el valle de Bellera, la iglesia de San 
Esteban de Songa y algunas otras. 

1 1 10. Los condes Artal y Eslonza y San Odón dieron al monasterio de 
Gerri y á su Abad Fonce la iglesia monasterial de San Vicente de Ovez 
(Rodés), salva la reverencia debida ala Sede de Urgel. 

1113. Juan, Abad de Gerri, hizo una concordia con Pedro Mir de Mal- 
mercat, sobre el cattillo de Cuberes, la que suscribió el conde Artal y auto- 
rizó su hermano San Odón. 

1122. A 31 de Mayo, San Odón, haciendo las veces de Abad de Gerri, 
juntamente con el cabildo de monjes de este monasterio, hizo el reconoci- 
miento de un alodio de San Pedro de Gavet, el que había sido de Guillermo 
Ramón, á favor de Pedro Ermamiro y de Miro Ramón. Por razón de esto, 
dice Villanueva (1), en la fiesta de San Odón se le llama en Gerri— Ordinis 
Mosíri'—áe nuestra Orden, cuya escritura copiamos, apéndice IX. 

(1) Viaje llter., 1. 12, p. 63. 



- 247 



APÉNDICE PRIMERO 
Consagración de la iglesia de Gulsona por San Odón 

«Eodem anno (MXCIX) XVII Kal. Octobrís, dedicara est Ecciesía beatae Mariae vírginis apud Guisso- 
nam ab Otoñe Episcopo Urgellensi, ad cujus dioecesim pertinet locus ¡ste, Fulcone Barcinonensi, et Pontio 
Rotensi. Interfuerunt ei ceremoniae Comités Ermengaudus Urgcllensis et Artallus Palliarensis, et máxima 
pars Canonicorum Urgellensium, tum etiam primates regíonis. «Decreverunt autem Episcopi sub anathemate^ 
«ut Ínter spatium cimiterii nullus audeat inquietare vel sacraria id est coemeterium infringere vel aliquam vio- 
»lentiam faceré.» Magnates vero plura dona eidem Ecclesiae, ut tum solebant, fecerunt in eodem díe dedicatio- 
nis, dotem videlicet ejus constituentes. Eidem chartae postea subscripserunt Ollegarius Archiepiscopus Tarra- 
conensis, Petras, Bernardus, et Bernardus Rogerii Episcopi Urgellenses. Estos tres L bispos de Urgel, fueron' 
los que sucedieron á San Odón en el Obispado de Urgelj por el orden como van nombrados.»— (Marca hispá- 
nica, p. 475.) 



APÉNDICE II 

1105 

Coi^veuientia inter Odonem Episcopum Urgellensem et Raimundum 

Ermengaudi de ínsula (1) , 

«Haec es convenientia quae facta est inter domnum Odonem Episcopum et Raimundum Ermengaudi 
filium Ermengaudi Raimundi de Isla. Donat ei per fevum praedictus Episcopus duas partes de ipsa decima de 
Salagosa et de Angostrina et de Cortáis, similiter et tertiam partem de ipsa decima ceneja, in tali modo ut 
praedictus Raimundus propter hoc sit solidus de praedicto Episcopo, et habeat ei alios dúos cavallarios in 
hostes et cavalgadas quas Episcopus ei mandaverit per se aut per suum nuntium cum eorum conduit, excep-' 
tus in Hispania. Et si Episcopus dederit eis conduit in Hispania, praedictus Raimundus habeat ei eos in His- 
pania, ita ut cum istisfiant qtfetuor cavallarii. Et convenit praedictus Raimundus praedicto Episcopo ut hoc 
bene ei attendat et optime ei servet hoc quod supra scriptum est. Et si ante obierit praedictus Episcopus, simi- 
liter hoc faciat praedictus Raimundus et attendat sine engan suis successoribus. Acta est ista convenientia II. 
Nonas Novembris in anno ab incarnatione Domini MCV. S. Ermengaudi Raimundi, S. Raimundi Ermen- 
gaudi, S. Arnalli Raimundi de Pallars, S. Ermengaudi Poncii de Verned, S. Teiobaldi Guitardi, S. Bernardii 
Tediomari, S. Petri Mironí Archidiaconi, S. Berengarií Bernardi Archidiaconi, S. Petri Ecardi Archidiaconi. 
Isti sunt visores, auditores et testes, S. Odoni Episcopi. Petrug Subdiaconus scripsit in die et mense et prae- 
notato anno.» 



APÉNDICE III 

Donación á San Odón de las Parroquias del Pallars por el conde Pedro Raimundo, 

en el año 1107 

Dice el Padre Marca (2): «Circa ea témpora Pctrus Raimundi Comes Pallariensis concessit Ecclesiae Ur- 
gellensi omnes ecclesias comitatus sui, cum eorum decimis,exceptisillisecclesiis quaspropriasomnino Barbas- 
trensis sedes retinet sibi. Promissit praeterca Ottoni Episcopo Urgellensi, se per singulos annos in Aprili velin 
Madio, ubi melius Episcopus providerit, in Hispaniam adversus Sarracenos missurum exercitum illorum mili- 
turn qui decimas pro eo tenent, qui ibi per decem dies certent et servianí Domino sanctam protegendo Chris- 
tianitatem, ac etiam ad arbitrium Episcopi missui-um viginti bonos milites in parte Ilerdae, vel quo Episcopus 
existimaverit esse mittendos nimirum adversus eosdem sarracenos. Et si eidem Sarraceni irruerent in episco- 
patum Urgellensem, pollicitus est se auxilio futurum eidem Episcopo, ad eos expellendos. Postremo fidem 
facitse eis adversariorum palam fore quetrcugam Dei vel pacem infrigerint. Acta haec praese'ntibus Bernardo 
Guillelmi Comité Ceritaniaé et Arnaldo Raimundi Pallariensi.» 

(1) Ex Chartulario Ecclesiae Urgellensis.— (Marca, p. 1230.) 

(2) Marca hispánica, 478 y 79. 



_ '244 — 

»Enseguía para instituir con el mismo objeto una hermandad, cuyos indi- 
viduos se congregasen en esta catedral al otro día de la fiesta de San Er- 
mengol para asistir á la misa que debía cantar el Obispo por la salud de 
todos ellos, vivos y difuntos, diciendo la suya cada sacerdote de la diócesis 
para el mismo fin, absolviendo de lertia residua parte penitentiae cor pora- 
lis á los alistados en esta hermandad que diesen para la restauración de la 
iglesia unum sextarium friimenti et aliam sigile et unam kannatam plenam 
puro vino.»' 



COFRADÍA FUNDADA EN GERRl 
1122 

Los últimos actos de la vida de San Odón fueron objeto de cariño á la 
casa de Gerri, instituyendo allí una Cofradía, de la que hasta hoy no se tenía 
.noticia, la que hemos podido proporcionarnos, gracias á la amabilidad del 
Sr. Sampere y Miquel al facilitarnos el manuscrito de Llobet. , 

«El Necrologio de Ripoll, que se guarda en el archivo de la antigua 
catedral de Roda, pone la muerte de este santo Obispo (Odón) en 26 de 
Marzo de 1122; mas como el acontecimiento que vamos á relatar convence 
de que vivía dos meses después (murió el 7 de Julio), debemos reconocer que 
el copiante distraído omitió, ó que el tiempo gastó alguna unidad en el año. 
Este santo, hermanó del conde dePallars, erigió antes de morir, en obsequio 
de Ntra. Señora, una hermandad en el monasterio de Gerri, estableciendo 
que el domingo antes de San Miguel y el lunes de la primera seman^ de 
. Cuaresma se congregasen sus hermanos con sus oblaciones para Obsequiar á 
la Virgen, y que en todos los lunes del año cantasen los monjes una misa i 
por los hermanos difuntos y por sus padres y hermanos, y otra en los mar- \ 
tes por los cohermanos vivos. Concedióles varias indulgencias, prometiendo \ 
pasar una vez cada año á dicho monasterio y cantar en él una misa por los ' 
vivos ó por los difuntos, y en caso de no poder hacerlo personalmente, en- 
viar otro Obispo que hiciese sus veces. 

»Dispuso, además, que siempre que se hallase en peligro algún coherma- 
no acudiesen, á su casa los cohermanos más vecinos, y si el moribundo lo 
quisiese, lo llevrasen al expiesado monasterio con los legados que le hiciese, i 
lo que suscribieron después San Ranión, Obispo de Barbastro, concediendo 
40 días de indulgencia al que diese un sueldo de limosna, y 20 al que diese 
medio. 

»Lo confirmaron también Pedro, Obispo de Hurgante; Pedro, Obispo de i 
Barbastro (Roda), sucesor de San Ramón, y San Olaguer, Arzobispo de Ta- | 
rragona.» (Véase el /apéndice VIL} 



SAN ODÓN Y EL MONASTERIO DE GERRI 

Predilección especial mereció á nuestro Santo la casa de Gerri, como lo 
demuestra la Cofradía que acabamos de relatar, y repetiremos aquí lo que ya 
antes indicamos, que creemos que los primeros años de su carrera los pasa- 



— 245 - 

ría en este monasterio, y por eso las crónicas de esta casa le llaman de núes-, 
tra orden, ordinis noslri. 

Desde su juventud vemos á nuestro Santo que figura firmando las dona- 
ciones á este monasterio, como la mencionada de 1081, que en otro lugar 
referimos. 

De este mismo año vemos ptra referente á las iglesias de Bellvahí. 

1082. También en este año firma en la concordia referente á la solana 
de Enviny. 

1083. Nuestro Santo' dio al citado monasterio cierto manso de su pro- 
piedad sito en el castillo de Rocabruna, cual castillo le había cedido su her- 
mano Artal II. . 

1087. Estando en Enviny firma también la donación á Gerri del manso 
de Ramón Baro de Sos en CoscoUa. 

1089. Los condes Artal y Eslonza y su hermano San Odón y Pedro Ri- 
colfo; Abad de Gerri y su cabildo, dieron á Ramón Maestre el alodio de Ra- 
mio para que lo poseyese en feudo de la Virgen y en beneficio de la obra de 
laiglesia, todo lo cuál fué hecho en presencia de Bernfirdo, lo que testimo- 
nió eí monje Miró. Y después de la sobre-escripción del citado monje, se lee 
en esta escritura: 

«Haec est uam confírmatio supra scriptae cartae quae est factain prae- 
sentia Domni. Otonis episcopt " 

urgellensí's et Dmi. Ahbatis autógrafo 

nls —Signum Pontii abbatis .y> Odón Obispo aunque indigno 

1090. A 25 de Marzo los . _ ....,.,.. 

., j j . I T-. . (De un pergamino del Arch. de Urgel, facilitado por 

citados condes Artal y Eslon- *^ ^ ios Dres. Paiau y Rüova.) 

za y su hermano Odón, con 

consentimiento de su primo Teoballo , dieron á Pedro Roger, Abad de 
Gerri y á su cabildo^ la villa de A los de abajo, con sus iglesias de San Pe- 
dro y San Licorio, sus diezmos y oblaciones En cada villa del valle de Aneo 
un escusado y el diezmo de las presentallas, dado ya al mismo monasterio 
por su padre Artal I, con la décima de todos los pleitos del valle de Aneo, 
expresando los sujetos y familias que debían ser vasallos de Ntra. Señora de 
Gerri, sin que ninguno, fuera del Abad ó su legado, pudiese juzgar sus 
causas. 

1105. A 27 de Febrero de este año, congregado San Odón con sus Arce- 
dianos en la Sala capitular de Seo de Urgel, á instancia de Ponce, Prior de 
Gerri, restituyó á aquel monasterio las iglesias de San Saturnino y Santa 
María de Cuberes, la de San Esteban de Enseu, la de Santa Columba, de 
San Andrés y San Martín de la Masana con los demás oratorios que había 
en el territorio del castillo de Selluy, la de San Martín del valle de Estar ón, 
en el lugar llamado Bunamall, la de San Esteban de Pudra, Romango de 
Rocabruna, la de San Felipe de Montrorvido, la de San Esteban sobre la 
Selva, con las iglesias á ésta sujetas, y la de Santa María de Bernuy, todas 
con sus diezmos, primicias y oblaciones, cementerios y pertinencias, decla- 
rando que las había recobrado de sus injustos detentares y que continuaría 
en restituir las que en adelante pudiese recobrar de las de los términos 
usurpados (lo que ocupaban los Obispos de Roda), lo que suscribieron con él 



— 246 — 

los Arcedianos Pedro y Berenguisr Ramón, el Prepósito Ramón Bernardo y 
los demás Canónigos de Urgel. (Véase apéndice VIII.) 

En efecto quedaban en poder de los usurpadores del monasterio de Ge- 
rri varias otras iglesias y bienes, que en este mismo año reclamaron los 
monjes de Gerri á los de San Pedro del Burgall, ocupado por los monjes de 
la Grase, como eran el castillo de Gilaren cgn sus parroquias y diezmos que 
había usurpado el conde Ramón y su Lugarteniente, la iglesia de Nuestra 
Señora de Ribera en el valle de Cardos, dada por los condes Isarno y Gui- 
llermo, varios alodios en Vallfarrera, en Villafurons—Torna.tort—Y en el 
valle de Siarb, las parroquias del valle de Af calis, dadas por el conde Ber- 
nardo y por Ramón de Sos, el Oratorio de Ntra. Señora de Erboló en el cas- 
tilló de Erboló,- la iglesia de Santa Cruz de Enviny, el castillo de Sarroca, en 
Aransal, los diezmos é iglesias de Castells con sus parroquias, las iglesias y 
parroquias de Tahús dadas por el emperador Carlomagno y por el conde 
F redolo, el monasterio de San Ginés en el valle de Bellera, la iglesia de San 
Esteban de Songa y algunas otras. 

1 1 10. Los condes Artal y Eslonza y San Odón dieron al monasterio de 
Gerri y á su Abad Ponce la iglesia monasterial de San Vicente de Ovez 
(Rodés), salva la reverencia debida á la Sede de Urgel. 

1113. Juan, Abad de Gerri, hizo una concordia con Pedro Mir de Mal- 
mercat, sobre el cattillo de Cuberes, la que suscribió el conde Artal y auto- 
rizó su hermano San Odón. 

1122. A 31 de Mayo, San Odón, haciendo las veces de Abad de Gerri, 
juntamente con el cabildo de monjes de este monasterio, hizo el reconoci- 
miento de un alodio de San Pedro de Gavet, el que había sido de Guillermo 
Ramón, á favor de Pedro Ermamiro y de Miro Ramón. Por razón de esto, 
dice Villanueva (1), en la fiesta de San Odón se le llama en Gerri— OrUinis 
nostri—áe nuestra Orden, cuya escritura copiamos, apéndice IX. 

(1) Viaje liter., 1. 12, p. 63. 



247 - 



APÉNDICE PRIMERO 
Consagración de la iglesia de Guisona por San Odón 

«Eodem anno (MXCIX) XVII Kal. Octobris, dedicata est Ecclesia beatae Mariae virginis apud Guisso- 
nam ab Otoñe Epíscopo Urgellensí, ad cujus díoeccsim pertinet locus iste, Fulcone Barcinonensi, et Pontio 
Rotensi. Interfuerunt e¡ ceremoniae Comités Ermengaudus Urgellensis et Artallus Palliarensís, et máxima 
pars Canonicorum Urgeliensium, tum etiam primates regionfs. «Decreverunt autem Episcopi sub anathemate^ 
■«ut Ínter spatium cimiterii nuilus audeat inquietare vel sacraria id est coemeterium ínfringere vei aliquam vio- 
»lentiam faceré.» Magnates vero plura dona eidem Ecclesiae, ut tum solebant, fecerunt in eodem die dedicatio- 
nis, dotem videlicet ejus constituentes. Eidera chartae postea subscripserunt OlJegarius Archiepiscopus Tarra- 
conensis, Petrus, Bernardus, et Bernardas Rogerii Episcopi Urgellenses. Estos tres (. bispos de Urgel, fueron' 
los que sucedieron á San Odón en el Obispado de Urgelj por el orden como van nombrados.»— (Marca hispá- 
nica, p. 475.) 

' APÉNDICE II 

1105 

Goi^venieutia ínter Odonem Episcopum Urgelleusem et Raimundum 

Ermengaudi de ínsula (1) , 

«Haec es convenientia quae facta est ínter domnum Odonem Episcopum et Raimundum Ermengaudi 
filium Ermengaudi Raimpndi de Isla. Donat ei per fevum praedictus Episcopus duas partes de ipsa decima de 
Salagosa et de Angostrina et de Cortáis, similiter et tertiam partem de ipsa decima ceneja, in talí modo ut 
praedictus Raimundus propter hoc sit solidus de praedicto Epíscopo, et habeat ei alios dúos cavallarios in 
hostes et cavalgadas quas Episcopus ei mandaverít per se aut per suum nuntium cum eorum conduit, excep-' 
tus in Hispania. Et si Episcopus dederit eis conduit in Hispania, praedictus Raimundus liabeat ei eos in His- 
pania, ita ut cum istis fiant qtftituor cavallaríi. Et convenit praedictus Raimundus praedicto Episcopo ut iioc 
bene ei attendat et optime ei servet hoc quod supra scriptum est. Et si ante obierit praedictus Episcopus, simi- 
liter hoc faciat praedictus Raimundus et attendat sine engan suis successoribus. Acta est ista convenientia H. 
Nonas Novembris in anno ab incarnatione Domini MCV. S. Ermengaudi Raimundí, S. Raimundi Ermen- 
gaudi, S. Arnalli Raimundi de Pallars, S. Ermengaudi Poncii de Verned, S. Teíobaldi Guitardi, S. Bernardii 
Tediomarí, S. Petri Mironí Archidiaconi, S. Berengarii Bernardi Archidiaconi, S. Petri Ecardi Archídiaconí. 
Isti sunt visores, auditores et testes, S. Odoní Episcopi. Petrus Subdiaconus scrípsít in die et mense et prae- 
notato anno.» 



APÉNDICE III 

Donación á San Odón de las Parroquias del PaUars por el conde Pedro Raimundo, 

en el año 1107 

Dice el Padre Marca (2): «Circa ea témpora Petrus Raimundi Comes Pallariensis concessit Ecclesiae Ur- 
gellensí omnes ecclesias comitatus sui, cum eorum decimis, exceptísillisecclesíis quaspropríasomnino Barbas- 
trensis sedes retinet síbi. Promissit praeterca Ottoni Episcjpo Urgellensí, se per singulos annos in Aprili vel in 
Madio, ubi melius Episcopus províderit, in Hispaniam adversus Sarracenos missurum exercitum illorum miii- 
tum qui decimas pro eo tenent, qui ibi per decem dies certent et serviant Domino sanctam protegendo Chrís- 
tíanitatem, ac etiam ad arbitríum Episcopi missurum viginti bonos milites in parte Uerdae, vel quo Episcopus 
existímaverít esse míttendos nimírum adversus eosdem sarracenos. Et si eidem Sarraceni irruerent in episco- 
patum Urgellensem, pollicitus est se auxilio futurum eidem Episcopo, ad eos expellendos. Postremo fidertí 
facit se eis adversariorum palam fore que'treugam Dei vel pacem infrigerint. Acta haec praese'ntibus Bernardo 
Guíllelmí Comité Gerítaníaé et Arnaido Raimundí Pallariensi.» 



(1) Ex.ChartuIario Ecclesiae Urgellensis.— (¡VÍarca, p. 1230.) 

(2) Marca hispánica, 478 y 79. 



— 248 — 

Ya que hemos nombrado la ciudad de Lérida, diremos que en 1123 el conde Ramón Berenguer III y su 
esposa Dolsa hicieron donación al monasterio de Solsona de la mezquita mayor de Lérida, para cuando Dios 
les concediese dicha ciuóad—quatido Deus nobis peccaíaribus civiíatem Ilerdam concederé volueriti — según 
consta en el cartulario de Solsona, 

El conde Ramón Berenguer IV pudo poner fin á la empresa que no había podido llevar á cabo su ante- 
cesor. Puso sitio á Lérida á mediados del año 1149, estableciendo su cuartel general en una pequeña colina que 
se eleva á corta distancia del castillo llamado Puig de Gardeny, nombre que ya tenia entonces y que con esta 
ocasión se hizo famoso. 

Antes de terminar el año, pudo llevar á cabo la empresa y fué conquistada la ciudad. — (Balarí, Origeni 
hist.,p. 301.) ' 



APÉNDICE IV 
Donación á San Odón por el conde Pedro Raimundo 

«Haec est notitia qualiter Petrus Raymundus Pallarensis Comes dimisit et guirpivit spontanea volúntate 
omnes Ecclesias quae in comitatu suo sunt, cunetas quae decimas alodii carumdem Ecclesiarum qtiae juris Ur- 
gelitanae sedis esse videntur, sub tali tenore et convenientiá ut ita habeat et posideat praedicta sedis Ecclesia 
sicut melius Rotensis seu Barbastrensis Ecclesia videlur habere in honore Berengarii Gonballi ac Petri Gauz- 
perti, exceptis illis Ecclesiis quas proprias omnino Barbastrensis praefata sedes retinet sibi: Promisit etiam ut 
decimas omnium decimarum quas ipse Comes vel aliquis per illum tenet vel recepit, absquealiqua inquíetu- 
dine seu perturbatione quandiu vixcrit per unumquemque annum reddi jubeat ac solvi faciat Urgellitanae 
sedis exactoribus.'Iterum promisit praescriptus Comes in manu Urgellensis Epíscopi quotannis cum toto exer- 
citu illorum militum qui decimas pro co tenent in Aprili vel in Madio, ubi melius Episcopus providerit, in 
Hispania per decem dies certantes seu laborantes, uti res contigerit, serviant Domino sanctam protegendo 
Christianitatem. Praeterea promisit utalio in temporc, quod Episcopo placuerit eligcre, viginti bonos milites 
Ídem ipse Cónsul per se vel per suos fratres per decem dies similiter teneant in partibus llerdae vel ubi Episco- 
pus necesarium viderit esse. Si autem Moabitae vel Sarraceni in aliqum locum Urgellensis episcopatus ad obsí- 
dendum castrum vel devastandum terram nostrís exigcntibus peccatis, quod absit, venerint, eum quibus pote- 
rit ad expellendum eos de térra nuUam moram interponat. Rursum promisit ut si quis treugam Dei vel pacem 
infregitautinfregerit, toto posse, tota volúntate per se et per suos adjutorium Episcopo tamdiu impendat 
doñee per districtionem ad satisfactionem seu ad justam emendationemveniat, Haec omniasuprascripta pro- 
misit et vovit supra nominatus Comes in manu domní praesulis Urgellensis Otonis, videntibus Archidiaconi- 
bus supra denotatae sedis et Bernardo Guillelmi Cerdanb Consule, et Arnaldo Raimundi Paliarensi, atque Te- 
díebaldo et Amallo, et quampluribus alus.» — (Marca hispánica, p. 1228.) 



APÉNDICE V 

lustitutio confratiae in ecclesia Sanctae Mariae Lilitensis per S. Odonem 
Episcopum Urgellensém, anno MG. 

(Ex AUTOGR. IN ARCH. ECCLE. UrGELI..) 

«Anno millesimo centesimo trabeationis Christi, eral.C. XXXVII, Indictione VIII; epacta Vil, quintoque 
concurrente, die V idus februarii, conveniente Praosule nobilissimo venerabilique Domino Otoñe Sanctae sedis 
Urgelitanae, convenít etiam non mínima aggregatio fideiium in Christi nomine coadunata ad ecclesiam Sanc- 
tae Dei genitricis Mariae, quae videtur esse fúndala in valle Lilitense. Videns autem idem Pontifex multorum 
virorum diversi generis et etatis in praelibata ecclesia adesse presen tiam, saniori consilíi fultus, providensque in 
futurum eandem Ecclesiam altiori gradu et honore a Christo, ejusque genitrice subliman; placuit animo 
illius, ut ipsius Eccl^siae adiutor, et operator existéret: quatenus domum Dei supra petra firmiori fundatam 
turribus firmissimis premuniret, ut ab omnipotenti Deo retributionem in futuro exanime pro collato servitio 
inveniret. Igitur ego praelibatus Pontifex, Romanae ecclesiae exempla sequens, in Dei eternae nomine, rogatus 
proinde ab habitatoribus praefati locí, scilicet, Guillelmo Berriardi Priore, aliisque fratribus eodcm in loco 
degentibus, constituo ut ómnibus annis se omnes coadunantes in ecclesia praescripta, faciant, el peragatur 
Karitas, quae vulgo dicitur fraterna, et per quodque annum donei unusquisque fratum,in vigilia altaris agenda 
candelam unam. Demun vero ínter elemosinam et cíbum, quem Karitative simul comendent,'donent singuli 
sextarium frumenti, et sextarium ordii, et cannatam 1. de vino, missamque pro ómnibus íidelibus defunctis 
cantare faciant. ht postea simul comedentes, eum gaudio ad propriarevertantur. Si quid autem residuum 
fuerit in pane et vino, in constructione eíusdem loci remaneat. Et ego supradictus Pontifex ómnibus istis, qui 
in ac fraternitate fuerint, de minímis peccatis, unde poenitcntiam acceperint, mediatatem indulgeo; et promitto 
me pro ómnibus ipsis fratribus vivis ac defunctis per unumquodque annum missam unam celebraturum. 



— 249 - 

Unusquisque autem de fraternitate, quando aliquis defunctus fuerit, missam pro eo cantare taciat, omnesquc 

adsepulturam fratris Gonveniant.etoblatíonessuas pro eius anima Christiofferant. Qui vero nostris monitis 
L<j paruerint,et ad iam dictam fratriamse immitterestuduerint, sícut diximus,de min¡mispeccatis,undepoeniten- 
' tiam tenent, medíetatem indulgeo. De octo vero víciis criminalibus, si poeniíentiam ex nullo horum acceperit, 

similiter ex medietate sit a Oco absolutus. 

Oto acsi indignus Episcopus ^ Subsequuntur nomina confratrum. Datum per manus Guillelmi notarii 

monachi, proles quondam Arnalli, díe et anno i^Jl praefixo, scilícet XXX (sic: certe XL) regni Philippi Regís.» 



APÉNDICE VI 
Decretum indulgeutiarum a S. Odone Episcopo Urgelleuse editum 

(Ex ARCH. ECCLE. UrGEI,I>.) 

«Quoniam unicuique pastori super proprias oves, ne illiu« dilacercntur morsibus, qui secundum 
apostolum Petrum sicut leo, ubique circuir quaerens quem devorct, invigilandúm summopere atque stu- 
dendum est; idcirco Oddo divina operante ciernen tía Urgellitanorum Episcopus, videns pastoralem se adep- 
tum curam esse, sursumque cognoscens praelibatum inimicum suas undique multis modis praeripere at 
substraliere oves, facto conventu in sua Sede Archidiaconorum, omniumque Canonioorum, Abbatum,caetero- 
rumque fere suae parrochiae sapientiorum clericorum, excogita vit cualiter praedictae sul oves a diabuli laqueis 
suas liberare valerent animas, et ad aeternitatis lucem, quae Christus est, pervenire. Tándem iiaec placuit sen- 
tentia divino inspirante nutu sibi caeterisque secum in hoc persistentibus consilio, quatenusad illoru-n ani- 
marum ereptionem, ne ulterius inter inimicas remanerent manus, singuli quique omnium peccatorum suorum 
ab ipsa sua nativitate usque in praesentem diem commissorum veram facerentconfessionem, veramqueaccipe- 
rent poenitentiam. De iiinc pro acepta vera poenitentia, et pro illorum sústentalione fragilitatis, statuit ut 
unusquisque ex suis parrochianis secumdum sui possibilitatem ad instaurationcm Beatae Mariae Sedalis 
'Ecclesiae, quae pene fracta videbatur, darent de suis rebus in unoquoqué anno secundum quod fuerint; quae 
vero pauperiores sunt, saltim unum manchonem darent. Ipse autem Pontifex illis, qui ui supra diximus, veré 
de propriis culpis cpnfessi fuerint, vereque poenituerint, et ad Ecclesiam restaurandam ex suis bonis dedcrint, 
confisus Dei misericordia indulget duas partes iilius poenitentiae, quam corporaliter facturi erant, ex parte 
Dei omnipotentis et B. Mariae, Beatique Petri Apostolorum Principis, cuius vicem cuncti tenent sacerdotes in 
Ecclesia, praecipue tamen Pontifices. Sub hac vero conditione ut unusquisque in unoquoqué anno veram con- 
fessionem faceré, et ab illicitis, quantum potuerit Deo jubante, se studeat custodire. 

Hisigitúr ita de duabus partibus peractis, ne antiquus liostis humani generis invidus aliquem in prae- 
laxatis subjectis reperiret aditum, et omnimodc a suis excluderetuí' finibus, iterum statuit ad honorem Dei et 
ad illorum animarum salutem, et praedictae Ecclesiae restaurationem ut qui sub uno patre spirituali clege- 
bant, vinculo fraternitatis spiritualis necterentur, ac unusquisque praefatae Ecclesiae retormationem unum 
sextarium frumenti, et aliam sigile, et unam Kaniiatam plenam puro vino daret,et essentsoluti secundum 
praedictum modum de tertia residua parte poenitentiae corporalis; et simul omhes hii qui in hac fraiernitatis 
junctionejuncti fuerint, in festivitata Beati Ermengaudi apud Sedem convenirent, quatenus in sequante die 
praelibatos Antistes Missam pro salute vivorum atque defunctorum in hac societate commanentium caneret. 
Statuitque ut unusquisque Sacerdos sui episcopatus simili modo pro praedictorum animarum vivorum scilicet 
atque defunctorum salute Missam celebrarent» (1). 



\ APÉNDICE VII 

1105 

Fundación de una Cofradía de nuestra Señora establecida por San Odón 

en el Monasterio de Gerri 

(inédito) 

«Odo gratia Dei Urgellensis episcopus. Ómnibus fidelibus in comitatu Paliarensi constitutis fideles ora- 
tiones, Notum sit vobis ómnibus frater et filii mei in Domino quod ego considerans qualiter melius in Dei 
amere possetis proficere inveni non aliter melius quam si spirituales viri brarent Deum pro se et populo et sae- 
culares in quibus necesse esset praeberent spiritualibus de substantiis suis auxilium teste Paulo apostólo qui di- 
cit: alter alteríus onera pórtate et sic adimplebitis legem Christi. Et in alio loco vestra divitia videlicettempo- 

(1) Villanueva, Viaje literario. Tom. XI, p. 184. 



- 250 - 

rales illorum inopiam suppleant et illorum dívitiis videlicet spírítualibus vestra inopia suppleantur, qua de 
causa cum quadamtnodiscessam pud cenobium sanctae Mariae sempervirginis matrlsdomini nostriJesuChris- 
ti in loco qui dicitur Gerris constítututn ín Comitatu Paliarensi rogatu spiritualium vivorum et saeculorum 
tam, corum que ibi manebant quam qui causa mei convenerant constituí inter spirituales etsaeculares fraterni- 
tatem hoc modo. Ut omnes qui de traternitate yolunt esse conveniant, vel si non possunt venire suum mi-ssum 
' mittantapud praefatum monasterium cum sao conductu et cum pblationequam pro animabus suis et parentum 
suorum praedicto monasterio et pauperibus voluerint faceré semper in dominica die ante festivitatem sanctiMi- 
chaelis et in feria prima Iiebdomadae quadragesimae et in his diebus faciant curiam sanctae Mariae semper vir- 
ginis mater Domini nostri Jesu Christi et sint in pace ipsi et omnis substantia eorum etlionor a die quo exsie- 
rint a domibus suis ut veniant ad fraternitatem usque dum revertantur ad propria. Abbas autem vel prior 
praedicti monasterii cum suis monachis dcnt parem societatem ómnibus qui in fraternitate eorum se voluerint 
mittere in ómnibus beneíicüs quae ante Deum facerint tan in officiis divinisquam ineleemosinis, et in omni die ,« 
lunis, per totum annum sonent monachi clasicum signorem et in fraternitatem et fratribus et fidelibOs defunc- 
tis. Et in die martis praefatum annum caneni missam pro fratribus vivis qui in fraternitatem sanctae Mariae Ge- 
rensis se miserunt ut omnipotens DeuS a malis ómnibus eos liberet et ad veram poeniteniiam venire facial ct ad 
vitam perpetuam pcrducat. Ego autem Odo gratia I)ei Urgellensis episcopus ex parte Dei omnipotentis, Patnis, 
Filii et Spiritus Sancti unius in Deitate trinus in personis et tieatae Mariae semper virginis Dei Filii matris, et 
beatorum apostolorum Petri et Pauli et omnium sanctorum Dei et mei quantam michi divinitus concessum est 
absolvo eosab ómnibus peccatis tali modo, ut si quis peccatum crimínale fecerit et poenitentia ductussacerdo- 
tibus ecclesiae suae debuit confessus est et altera ab eodem peccato non vult revertí et judicium ac ecclesiasti- 
cuní intus acceperit si dati sint el dies tres jejunorum in hebdómada vel dúo vel unus: si tres absolvo eum ab 
uno die, si dúo ab uno, si unus absolvo cum a tribus in unoquoque meiase et ab ipso pecato pro quo data est 
ei poenitentia. Reliquos autem dies jejunorum teneat usque ad constitutum terminum. 

Si autem aliquis in leviora peccata tantum cecidit accipiat intus poenitentiam et caveat in quantum po- 
test ne alterius ne cadat et sit absolutus áb ómnibus peccatis. Ego autem semel in anno ad praedictum monaste- 
rium sanctae Mariae gerrensis veniam et missam pro vivis sivc defunctis eiusdem fraternitatis fratribus et pro 
parentibus eorum defunctis canam. Et pergens per cimeterium sepulcro defunctorum benedicam, et si ego 
non possum venire alium episcopum qui pro me faciat mittam. Fratres autem quantum voluerint dent pro 
ambabus suis vel parentum suorum in edificiura ecclesiae. Quando autem aliquis eorum obierit fratres qui de 
vecinitate ejus fuerint accurant ei; et si ipso indicaverit se dcferre ad monasterium deferent eum illuc cum ea ^^ 
part substantiae suae quam ipse Deo et sanctae Mariae daré indicaverit. Et unusquisque eorum semel in anno 
faciat canere missam pro defunctis fratribus ejusdem fraternitatis et ómnibus fidciibus defunctis. Odo Episco- 
pus. Et Ego Raimundús Dei gratia Barbastrensis Episcopus infrascripta absolutionem a domno Odóneepis- 
copo facta laudo", confirmo et Deo autoriíate ómnibus qui unum solidum vel quod valeant misserint in fabrica 
ecclesiae XL dies suae penitentiae absolvo et qui demidium dederit XX diesabsolvo Amen. Ego Pctrus Burgen- 
sis ecclesiae Episcopus supra dictara obsolutionem laudo et confirmo. Ego Petrus Urgellensis episcopus supra 
dictam obsolutionem laudo et confirmo, Ego Ollegarius archiepiscopus laudo et confirrho supradictam absolu- 
tionem. 

Dolze Romenga. — María de Montcortes.— Sibilla.— Ermesen Maria.» (1) 



•* 



APÉNDICE VIII 

1105 
Restitución hecha por San Odón al Monasterio de Gerri 

• (inédito) 

«In nomine Domini. Ego Odo gratia Dei Urgellensis apd.rcsidens in capitulo Stae. Mariae Urgellensis se- 
dis cum canonicis et archidiaconibus eiusdem Sedis, cum consilio et volúntate eorum reddo et concedo Sanctae 
Mariae Gerrensis cenobii ad petitionem Poncii príorís eiusdem loci ac fratrum suorum ecclesias olim praedicto 
monasterio datas in comitatu paliarensi .seu in episcopatu urgelicnsi. Et reddo eas quasrecuperavi vel recupe- 
raturus sum ab is qui eas usque modo tenuerunt contra jus praedicti monasterii. Ecclesiae autem qu:;s ad prae- 
sens reddere fació sunt istae. Ecclesia Sti. Saturnini et sanctae Mariae de Cuberas... sancti Stephani de Ense et 
eccfesiae Stae. Columbae et Sti. Andrea et Sti. Martini.de Massana. cum castris capillis quae sunt in territorio 
castri quod dicitur Sensuy, Et eclesia sancti Martini in valle statione in loco qui dicitur bova mella cum 
subíactis sibi collulis. Et in belvicino sanctam ecclesiam Sti. Johannis et sancti Vicentii et in petra romana que 
vulgo dicitur petra bruna ecclesiam sancti Stephani. Et in monte fromita ecclesiam sancti Felicis. In Bernuy 
ecclesia Sancta Maria cum suis alodiis, decimi§ et primitiis, ct oblationibus cimeteriis etalodiis sive pertinen- 
tiis praefixo monasterio ad suum alodium inperpetuum perabendum sicut inscriptispraenotatímonasteriis ha- 
betur. Actum et hoc Kal. marcii anno ab Incarnatíone Domini Jesu Christi CV post millessimum. Et in praesen- 

(1) Del manuscrito de Llobet. 



i 



- 251 - 

tía Petri Archidiaconí et Berengarü Raimundii Archidiaconi et Berengarii Bernardi Archidiaconi et Raimundi 
Bernardi Praepositi et Joannis Patri et baroni cahonic... etcacterorum canonichorum jam dictae sedis qui adé- 
rant. Signutn Oto Dei nutu Urgellensis episcopus. Poncius prior supra nominatus scripsit hoc sub die et anno 
praefixo.»(l) 



APÉNDICE IX 

1122 
Aceúsamiento de un alodio hecho por San Odón 

(inédito) 

«In Dei nomine: Ego Odo gratia Dei urgellensis Episcopus qui sum in loco Abbatis simul cum cuneta 
congregatione sanctae Mariae gerrensiscenobii.Facimus chartam Petro Esvarmino etmoroni raimiindi de ipso 
alodio de Gaveth quod fuit de Guillelmo raimundi qui fuit quonda.m. Videlicet donamus vobis supradictum 
alodium sanctae Mariae gerrenisis cenobii de sánete Petro de Gaveth et sitis nóstri solidi et faciatis ibi capman- 
so et servitium et ad fidelitatem sanctae Mariae supradictae. Et faciatis nobis illum censum etillum servitium 
quod solitus erat nobis faceré Guillelmus Raimundi que fuit quondam abbatis et monacfiis supradictae Sanctae 
Mariae. Et hoc est censum quod faciatis nobis per unum quenique annum. Dabitisabbati unum porcum valen- 
tem lili argénteos et VI fogazas tulas queque abundant inter duaes milites. Et... semel de civada ad sextarium 
venale mqdium ordeum et modium avenae et dúos sextarios de vino óptimo. Hoc totum donamus vobis et pos- 
teritatí vestrae ad fidelitatem et ad servitium supradictae sanctae Mariae sicut superius dictum est. Est iste alo- 
dius non sit divisus ñeque sortitus ñeque alienatus nisi aliisqui ibi steterint et solidi fuerint sanctae Mariae. 
Et propter hoc donamus vobis istud alodium ut bene serviatis nobis et non... alíum seniorem ñeque alium 
baiulum ñeque s... suis abbatum et monachisgerrensis cenobi propter supradictum aJodiujn quodfuitde Gui- 
llelmo Raimundo qui fuit quondam. Insuper donamus vobis ipsam tertiam partem de ipsa condamina que vo- 
catur valle de monachos ut bene serviatis... et bona laboretis eam etfaciat ei talem servitium qualem potueritís 
cum eo convenia. Et propter hoc alodium quod superius est scriptum non firmetis directum nec donetis fi- 
deiusores ad nuUum seniorem nisi ad abbatum gcrrensem etad monachos in eodem monasterio manen tes. Pacta 
ista charta mense madio die pridie Kalendas iunii anno ab inc.Dmi.CXXII post millessiumum.Signum Odonis 
Urgellensis Episcopi simul cum cuneta congregatione monasterii sanctae Mariae gerrensismonasteriiquae hanc 
chartam rogaverunt scrihere et teste firmare.— Signum Raimundi patri.— Signum Berengarii Patri de Gurticas- 
tello. — Signnm Guillermus Miles. — Signum Petrus monachus et sacrista.— Berengarius monachus rogatus 
scripsit sub die et anno que supra cum hoc íj signo. 

Signum Odonis urgellensis praepositi.» (2) 

(1) Del manuscrito de Llobet. 

(2) De la misma procedencia de Llobet. 



CAPÍTULO XI 

> San Odón y el obispado de Pallars 

Un poco de historia.— Adulfo, Obispo de Pallars.— Quejas y cargos á San Odón.— 
Heribaldo.— Apéndices: Urbano II á San Odón.— Bula de Urbano II ala Iglesia 
de Urgel.— Breves de Urbano II y Pascual II. 



UN POCO DE HISTORIA 

Pocas cuestiones líabrán levantado más polvareda y ocasionado tantas 

v^ polémicas en nuestra tierra como la existencia del obispado de Pallars. 

Después de lo mucho que sobre esto se ha escrito, huelga ya casi cuanto 

nosotros podamos decir, pero al ocuparnos dé San Odón no podemos pres- 

|i-,.cindir de ello. 

Que existió un Obispo que se tituló Pallar ense, llamado Adulfo, es cosa 
innegable, pues documentos irrefutables y autores de reconocida probidad 
dan fe de ello. 

A principios del siglo x, Tarragona estaba todavía en poder de los sarra- 
cenos, y con tal motivo el Arzobispo de Narbona (Francia), era el Metropo- 
litano (1) de Urgel, Cerdaña y Pallars. 

En el año 911, dan cuenta todos los historiadores que Arnusto, Metro- 
politano de Narbona, congregó un Concilio sinodal en la iglesia de San Julián 
de Fontcuberta, al que concurrieron entre otros Nantigiso, Obispo de Urgel, 
Teodorico de Barcelona, Wigo de Gerona y Adulfo de Pallars. 

Reunido el Concilio, el Obispo de Urgel formuló enérgica protesta con- 
tra el de Pallars, por haber invadido la, Diócesis de Urgel al ejercer su juris- 
dicción en el Pallars, cosa que no podía consentir, ya que jamás había figu- 
rado el obispado Pallar ense, antes al contrario, que dicho territorio había 
sido siempre privativo de la Sede de Urgel, y en confirmación de ello puso 
de manifiesto los preceptos de los ireyes francos; que el mencionado Adulfo 
hacía 23 años que ejercía allí el cargo de Pastor, y como esta intrusión 
no podía consentirla, suplicaba al Concilio que procediera conforme á 
derecho. 

En vista de las razones expuestas por el de Urgel, resolvió el Concilio 
que el Obispo Pallar ense, mientras viviera, fuese considerado como tal Pre- 
lado de aquel territorio, pero á su fallecimiento volviesen las cosas á su prís- 
tino estado, es á saber, siendo dependiente y privativo de la Diócesis de Ur- 
í>el. Con tal resolución, quedó de hecho suprimido el obispado de Pallars. 

Ocupándose de esta cuestión, dice Pujades (2j: «Siendo aquel tribunal (el 

(1) El Arzobispo es el Prelado superior á cuya jurisdicción está sometida toda una provincia ecle- 
-^iástica, y los Obispos son sus sufragáneos. 

(2) Crónica Universal, t. 7, p. 65. 



— 254 — 

Concilio) competente para esta causa, determinaron, oídas las partes que 
estaban presentes, dar el debido fin al cisma y por bien de paz acabarlo con 
la siguiente decisión: Que aunque en verdad la iglesia de Urgel, de muchos 
siglos atrás, estaba en posesión de ejercer el ministerio y oficio de Obispo en 
aquel territorio y condado; mas con todo, para evitar algún escándalo gran- 
dioso ó el mal suceso que podía nacer de la deposición ó remoción de Adulfo, 
que éste se titulase Obispo de Pallars y gozase de aquel título y territorio 
de por vida, pero que después de su muerte ó traslación á otra iglesia, nadie 
fuese osado ó atrevido ponerse en tal pretensión ni asomarse á ella,' orde- 
nando de presente y para lo venidero que toda aquella comarca, con sus 
iglesias y feligreses, desde el' punto en que cayese la vacante, se diesen 
por unidas y vueltas á la antigua obediencia y dominio de la diócesis de Ur- 
gel y de los Prelados de aquella iglesia. Y es de creer y entender que se 
puso este decreto del Concilio en ejecución en la forma dicha, pues yo no 
he visto ni jamás leí otra pretensión ó competencia sem'e jante á esta. Del 
tiempo que duró la vida de Adulfo en su presente Silla, no podré escribir 
cosa alguna qué cierta sea.» 

Es muy natural que á los condes de Pallars no les hiciera gracia la deci- 
sión del Concilio, suprimiendo la diócesis que llevaba el título de su territo- 
rio, y muerto Adulfo pudieron sacar algún partido del nuevo Obispo de 
Urgel Rodulf o, -hijo del conde Borrell de Barcelona, consintiendo éste en la ^ 
creación de la Sede de Roda, á condición de que le quedase sujeta la mitad 
occidental del condado de Pallars, que es lo que comprende ambos Noguer as ^ 
Pallaresa y Ribagorzana. 

La ciudad de Roda á mediados del siglo x y xi pertenecía aLcondado de 
Pallars, y á fines de este último siglo había entre el cabildo de Roda el título 
de Arcediano de Pallars, y los Obispos de Roda ejercían jurisdicción en 
alguna parte de nuestro condado; pero no es menos cierto que, muerto Adul- 
fo, ya no se titularon jamás Obispos Pallaren ses, sino de Roda. 

En el siglo xii se conserva la concordia que hicieron los dos Obispos de 
Urgel y Roda sobre ciertas parroquias de Pallars. 

En el acta de la dedicación de la catedral, en el precepto de Ludo vico 
Pío, no menos que en la consagración de la iglesia actual, consta claramen- 
te que el Pallars pertenecía á Urgel, pues de otro modo no se puede supo- 
ner que nuestro San Odón, por lo mismo que era tan Santo, hubiera recla- 
mado una cosa que fuera contraria á derecho y mucho más siendo él del país. 

Y prueba de que Atón, sucesor de Adulfo, no se creyó Obispo de Pallars, 
que el episcopologio Rotense lo cuenta como su primer Obispo, lo que no 
hubiera sido así si se tratara sólo del cambio de residencia. Hubiera conti- 
nuado titulándose Pallariense, y por tanto segundo Obispo de Pallars, ya 
que las traslaciones se cuentan siempre como continuación de la anterior. 

Y esto lo confirma el hecho siguiente: A principios del siglo xi se apode- 
raron por segunda vez los moros de la ciudad de Roda, y el Obispo se tras- 
ladó á Llesp, lugar más fuerte y seguro, y no obstante entonces y después 
de recuperada de nuevo Roda, continuó titulándose Obispo Rotense. 

La supuesta residencia de la Sede episcopal en Tremp, que con tanto 
calor y copia de datos se empeña?? en probar el P. Pascual, rio deja conven- 
cido á nadie, pues tantas probabilidades tiene Tremp como cualquier otra 
población del condado, y tal vez menos que ninguna, teniendo en' cuenta la 



1 



— 255 — 

devastación que sufrió esa ciudad (1). La verdad es que ningún documento 
ha presentado el mencionado autor que pruebe su tesis, y lógicamente hay 
que creer que el Obispo residiría en la misma población que los condes. 

Ocupándose de esta cuestión Pujades, dice que este Pastor no pudo tener 
residencia fija en tiempos tan calamitosos y tan turbulentos, en que los Pas- 
tores apenas podían conocer sus propias ovejas, ni los lugares, ni términos 
de sus diócesis. 

Para probar esto se vale el Sr. Marina de lo ocurrido en el Concilio de 
Fontcuberta, celebrado en 911, é infiere que Adulfo se tituló y fué Obispo de 
Pallars 24 años por lo menos antes de la fecha del Concilio, esto es desde 887, 
que una parte del condado era privativa de su jurisdicción (de Lérida) y otra 
controvertible y dudosa; que fué reconocido por tal Obispo por el Concilio 
y que le dispensaron el honor de que lo conservase durante su vida, y que 
así fué, como más adelante veremos, por mas que en 922 se firma ya Palla- 
rensi Episcopo se nominante, de lo que se sigue que él ya no se conside- 
raba como tal Obispo de Pallars sino por la gracia del Concilio, y después 
ya no figuran más Obispos con este título, por más que el P. Pascual se 
empeñe en colocar por sucesor de Adulfo á Atón, pero éste se debe conside- 
rar sola y exclusivamente como Obispo de Roda. 

Una prueba evidente de que nuestro país era ya antiguamente de la 
diócesis de Urgel es el acta de la consagración de la catedral, que la mayor 
parte de los autores pretenden fué en 819, pero los historiadores del Lan- 
guedoc en la nueva edición, y Botet y Sisó, se empeñan en que este acto 
tuvo lugar en el año 840, y sea en una ú otra fecha, siempre es anterior á la 
época en que figura el obispado de Pallars. 

En el mencionado documento de Ludovico Pío (2) se hace mención de 
38 pueblos pertenecientes al condado de Pallars y dos al de Ribagorza, 
qué fueron dados á. la iglesia de Urgel. Por él se ve que todo el Pallars en- 
tonces reconquistado, incluso Tremp, al que tanto cariño demuestra el 
P. Pascual, eran de la diócesis de Urgel. 

A 14kalendas Diciembre de 1012, los condes de Pallars Suniario y Er- 
mengaudo firman el decreto instituyendo la vida canónica en Urgel, junta- 
mente con el Obispo Salla y Aymerico, Obispo de Ribagorza. 

En 1030, el conde de Pallars fué á visitar la iglesia de Urgel— a<¿ diem 
nativitatis Domini nostri Christi cum optivnatibus sitis,id est, Raimundo 
Ermcni>audo, Comiti Pallariensi et Guillelmo Vice-comite et aliis. — Ex 
quo collegi fortasse poterit Comitem Palliarensem fuisse tum subjectuní 
Urgéllénsi (3). 

Y por fin, como decimos al .tratar de San Odón, hemos visto la restitu- 
ción de las parroquias del condado á la iglesia de Urgel. 

(1) Monografía de Tremp.— «Poblaciones de Pallars.» 

(2) Apéndice I de Urgel. 

(3) Marca hispánica, 436. 



— 256 — 



ADULFO 



887. Obispo Pallar ense. 922 

La existencia de este Prelado es indudable, como también está fuera de 
duda que ejerció su jurisdicción en el Pallars, pues aparte del mencionado 
Concilio hay otras memorias. 

Es una verdadera lástima que el P. Pascual (1), en su largo discurso so- 
bre este personaje y obispado, aio empiece por su fundamento, en que fué 
erigido canónicamente, cosa que debía ser la base en que apoyara su edificio. 

Se ve que estaba de ello tan ignorante, que lo confiesa claramente cuan- 
do dice: «¿Quién procuró tal erección? ¿qué causas la movieron? ¿ó por qué 
medios? No se sabe, porque hasta ahora no se ha descubierto documento 
alguno que trate de ello.» 

Según opinión de los PP. Villanueva y La Canal, parece ser que por los 
años 886 había en Urgel un Obispo intruso llamado Selva ó Sclua, que en 
dicha época pretendió ser metropolitano de Tarragona. A fin de multiplicar 
los Obispos sufragáneos y con ellos tener más votos y adeptos que le ayuda- 
sen á la consecución de sus ambiciosos proyectos, consagraría á Adulfo, 
aunque para ello tuviera por de pronto que desmembrar algo su territorio. 
De esta opinión son los PP. Maurinos en su historia de Languedoc, y aun el 
P. Pascual confiesa que no está destituida de fundamento esta conjetura. 

Confiesa además que tiene contra sí la instancia que se puede sacar 
del silencio del Conciíio de Fontcuberta sobre el obispado de Adulfo, y cier- 
tamente si el intruso Selva erigió el obispado de Pallars y consagró á Adulfo 
¿cómo era posible que tuviesen por válida la erección del obispado y la con^ 
sagración de su Obispo? ¿Permiten acaso los cánones que un intruso ordene 
válidamente? Sin embargo de esto, Adulfo es tenido por tal Obispo, y así 
firma en el Concilio, y antes lo había hecho en el de Barcelona y luego en el 
de Jaca. Lo más lógico y razonable es que antes de firmarse Adulfo Obispo 
Pallarense, estaba ya consagrado Obispo de Lérida, y como esta ciudad 
estaba todavía en poder de los sarracenos, establecióse en Pallars, como 
territorio más cercano á su Sede, y este terreno pertenecía parte á Lérida 
(Ribagorza) y parte á Urgel, y esto dio motivo á la queja del Obispo de Urgel. 

El Sr. Marina, en sus apuntaciones, dice: «Adulfo se tituló Obispo Palla- 
rense, no porque jamás hubiese existido una diócesis de este nombre, ni eri- 
gido canónicamente á la sazón en aquel condado, sino porque en el inme- 
diato de Ribagorza, cuyo territorio fué privativo de la Sede Ilerdense, ardía 
el fuego de la guerra, y los ilustres condes de las Marcas hacían heroicos 
esfuerzos para lanzar de las montañas á los mahometanos.» A pesar de esta 
opinión, parece que Ribagorza estaba reconquistado y fueron los condes 
Ramón y Vifredo, su hijo, quienes arrojaron á los mahometanos. Con este 
motivo se retiró Adulfo á la parte más oriental de su diócesis, buscando un 
asilo en Pallars, donde cuidó de ejercer su oficio pastoral, y por efecto de 
exceso de celo ó de ignorante sinceridad extendió la jurisdicción á los pue- 
blos de la confinante Sede Urgellense, que se reputaban privativos de este 

(1) Antiguo obispado de Pallars. 



,^í! 



^ — 257 — ■ 

gbispado, ó se dudaba á cual de las dos pertenecían, conducta acaso digna 
de tolerarse en tiempos tan turbulentos en que los Pastores apenas podían 
conocer sus propias ovejas, ni los lugares, ni términos de su diócesis. Para 
probar esto se vale el Sr. Marina de lo ocurrido en Fontcuberta y que se le 
respetase basta la muerte, como en efecto así sucedió, conservando dicho 
honor. 

En 914 asistió á una junta que tuvieron los próceras del condado de 
Urgel con el Obispo Nantigiso, con el fin de reformar los ocho monasterios 
déla orden de San Benito, que ni tenían Abades ni monjes, y resolvieron 
agregarlos al de San Saturnino de Tabernoles, encargando á su Abad -^Ide- 
ricó que restableciese la vida monástica. 

La última noticia que se tiene de Adulfo es del año 922, y es la confir- 
mación de los privilegios del monasterio de Álaón, que hizo Lupo Asinario, 
en la que Adulfo se firma del modo siguiente: «Pallarensi episcopo se 
nominante. y> 

Terminaremos con el P. La Canal. El apellidarse Adulfo Obispo Palla- 
rense, deaquí tomó motivo el P. Pascual para suponerle Obispo de «««a Sede 
que se empeña en colocar en Trenip, con mejor entusiasmo y buena fe, que 
no de cierto y en realidad». 



SAN ODON Y EL OBISPADO DE PALLARS 

" ' ■ ■ • i 

En atención al importantísimo papel que desempeñó San Odón en la tan 
debatida cuestión del obispado de Pallars, véase lo que á este propósito 
escribe el P. Pascual (1) acerca de las pretensiones de los de Tremp y recla- 
maciones de los Prelados de Urgel: 

«Los Obispos de Urgel tenían muy presente y casi dé continuo la memo- 
ria del Obispado antiguo de Pallas; supuesto que los Obispos de Roda nunca 
querían dexar á los de Urgel, en la pacífica posesión de las Parroquias 
que estos se atribuían y ocupaban dentro del condado de Pallas. No hablaré, 
en prueba de verdad, de las fuertes disputas que tuvo San Heribáldo, Obis- 
po de UrgelX2), con el de Roda, en el año 1040, y que terminaron, felizmente 
con la mediación de D. Ramiro, Rey de Aragón, porque nada se habla en el 
instrumento de las parroquias del condado de Pallas; pero si hablaré de las 
ruidosas que tuvieron á principios del siglo duodécimo, entre los dos santos 
Obispos San Ramón de Roda y Barbastro y Odón, Obispo de Urgel.* 

Aunque otra cosa diga el P. Pascual, es cierto, como asegura el P. Villa- 
nueva, que en 1040 Heribáldo presentó sus quejas ante el rey D. Ramiro I, 
lamentándose contra D. Sancho su padre, que había sacado de la sujeción y 
obediencia de la iglesia de Urgel los condados de Ribagorza y Géstao, los 
cuales el emperador Ludovico Pío había subordinado á ella, como territorio 
<ie su diócesis, en el año 819. Visto por Ramiro la justicia de esta petición, 
mandó que de nuevo volviesen á su diócesis y obediencia dichos dos conda- 
dos, expresando particularmente la ciudad de Roda, con todo lo que á su 
iglesia pertenecía ó correspondía. Esta escritura se hizo á xv de las kalen- 

(1) El antiguo obispado de Pallas, p. 43 y 44. ' 

(2) Este Prelado era vizconde de Cardona. Fué modelo de virtud y santidad, y el P. Doraénecíi lo 
' coloca en el catálogo de los Santos de Cataluña. 

17 



- 258 — " 

das de Octubre, dos ó tres meses antes de la muerte del mencionado Prelado., 
A continuación dice el P. Pascual: «Bal ucio, en el libro 4.** de la Marca 
Hispánica, pág. 440, hablando de esta queja del Obispo de Urgel Heribaldo 
y de la satisfacción que dio á ella el Rey de Aragón D. Ramiro, dice: Que se 
restituyeron al Obispo de Urgel la Ribagorza y Gistaba, con la"ciudad de 
Roda. Si esto fuese así, al Obispo de Roda Arnulfo, que vivía, entonces y 
pocos días después de la resolución de esaqueja, acompañó á Heribaldo en la 
consagración de su iglesia catedral de Urgel, no le hubiera quedado sino el 
Pallas. Pero por otro instrumento de San Odón, sucesor de Heribaldo (1 ) qué 
trae^el cardenal Aguirre en su colección de Concilios de España, t. 4.**, pági- 
na 135, sabemos que las pretensiones de Heribaldo sólo se entendían á la su- 
jeción de los Obispos de Roda á la Sede de Urgel:— ¿7/ sanctae memoriae 
Beatus Heribaldus Episcopus , olim obtulit , Christianisimo Domino Ramiro 
Regi super Ecclesiam Ripurcurliam ac Gistaviensem a nostra disjunc- 
tam. Quae ego Oto indi gnus orgellüanus Episcopus denuo renovare feci 
nec cum nova Barbastrensi Ecclesia erectione pereant et Sanctissimo Papae 
. Paschali misi.— Con esto se destruye lo que añade Balucio de aiitoridad de 
Zurita, esto es, que el año 1060 volvió á erigirse la Sede en la ciudad de 
Roda:— S^fl? rursum anno MLX illic continúala est Episropalis Cathedra ut 
Zurita ait. — Se ve, pues, que las pretensiones de San Odón eran las mismas 
que las de Heribaldo sobre la iglesia de Ribagorza, y quales fuesen las de 
San Odón lo declaran los Breves de los Papas que se producen. 

»En uno de los cartorales de Roda, igualmente que en dos- pergaminos, 
están copiados tres Breves, uno del Papa Urbano II y dos de Pasqual II diri- 
gidos á San Odón, á fin de terminar esas disputas (2). 

■ »E1 Papa Urbano (continúa el P. Pascual), manda á San Odón, en el pri- 
mero, desistir de sus pretensiones contra el de Roda hasta que por su lega- 
do Bernardo de Toledo y el juicio de los Obispos, presente el rey de Aragón 
D. Pedro, se finalice la causa. Parece que ó no se congregó el Concilio insi- 
nuado por el Papa Urbano, ó que no se terminaron en él las disputas entre 
los Obispos de Urgel y Roda, pues perseveraban ellas con vigor en tiempo 
del sucesor de Urbano, Pasqual II. A no ser que la traslación de la Sede de 
Roda á Barbastro diese motivo á San Odón, Obispo de Urgel, para reno- 
varlas. 

»En el año de 1101, conquistada de los moros la ciudad de Barbastro por 
el rey D. Pedro de Aragón, trató de trasladar á ella la Sede de Roda, y con 
efecto lo executó. Antes de esta traslación eran dos las pretensiones de los 
Obispos de Urgel contra los dé Roda: la sujeción, que aquéllos pensaban ser 
obligación de la iglesia de Roda prestar á la de Urgel, y sobre límites de los 
dos obispados, como se ve claro en el breve de Urbano II. Mas como este 
Papa reprehendió á San Odón por lo que toca á la primera, y dejó la se- 
gunda á resolución del Concilio, pensando tal vez San Odón que con el 
aumentó considerable, qué acababa de conseguir el Obispado de Roda, con la 
traslación de su Sede á Barbastro, podría más fácilmente adelantar su pre- 
tensión. Eri estas circunstancias favorables renovó las antiguas disputas. La 

(i) És incierta la afirmación del P. Pascual, puesto que San Odón no sucedió á Heribaldo, sino al 
, Obispo Guillermo Arnal. 

(2) Estos Breves los copiaremos al final. El primero vaíntcírro, los otros dos nó hemos podido encon- 
trarlos, y por lo tanto, daremos sólo la nota que publica el P Pascual, y que dicho autor dice que parecen 
ser del tiempo de San Ramón, aunque ninguna tiene fecha. 



/ 



— 259 - 

cláusula del segundo Breve de Pascual II se queja el Obispo de Barbastro: 
QiiOd llerdensium fines invadas^ supone que San Odón fué el que volvió á 
suscitarlas. 

»En el primer Breve del Papa dirigido á S. Odón, denota ser una sola la 
queja del Obispo de Barbastro contra el de Urgel; esto es, sobre los límites 
de la diócesis de Lérida, ocupados por el Obispo de IJrgel. — Querelam Fra- 
tris nostri Episcopi Barbastren>is accepimus quod Illerdensis Diócesis tér- 
minos contra privilegiorum Romanorum tenorem occupes á loco qui dicitur 
Fonsalsus (1) ver sus ad Ilerdam. Et á Villa Isona. — Mas en el segundo se ve 
claramente ser dos las quejas del Obispo de Barbastro y Roda contra el de 
Urgel: una sobre los límites Ilerdenses ocupados poco antes ó invadidos 
por San Odón. — Conqueriturinstiper quod [ley dae fines qui ei ex anliquo 
jure per Romani M'ivilegii auctoritatem debentur invadas^— y la otra pare- 
ce ser la principal, sobre una parte del Obispado de Roda.— Pro querela f^ar- 
rochiae qtiae Ínter te et fratremnostrumBarbastrensem agitur ^idemjrater 
noster ad Judicium vocatur^ expoliatum se nequáquam venire deberé res- 
ponda. —Vor eso niánda el Papa desistir á San Odón de la invasión de los H- 
^ mites Ilerdenses — praecipientes ut ab Ilerdersiumfinium invasione des istas. 
—Mas por lo que toca á la parte del Obispado en questión, que de muy antes 
era poseído por el de Urgel, le ordena restituirlo al de Roda:— ///«w vero 
Rarfochiae partem qua se mudatum conqueritur ^ ita ei restituas ut nulla et 
justa vel substractionis vel quaestionis occasio relinquatur. 

»Esta parte del Obispado de Roda en questión era sin duda el Condado 
de Pallas, como lo evidenciará la Concordia entre los dos Obispos de Urge] 
y Roda, de que hablaremos luego, y lo dexa inferir el primer Breve de Pas- 
qual II, pues si bien, como queda insinuado, ya no parecen dos, sino una sola, 
las quexas del Obispo de Roda, en aquel Breve, sobre pretensiones de exten- 
sión de Obispado, en realidad se ve que eran las dos mismas, que con 
mayor claridad se descubren en el segundo Breve, en aquellas palabras: 
qviod Ilérdensis Diócesis términos contra privilegiormn Romanorum teño 
rem occupes. He aquí los límites de la Diócesis de Lérida ocupados por el Obis- 
po de Urgel: A loco qui dicitur Fonsalsus^ versus ad Ilerdam. Mas desdi 
la Villa de Isona: Et d Villa Isona. Esto toca, á mi entender, á la parte de 
la Parroquia ó Diócesis de Roda, que es la segunda queja; pues los límites 
del Obispado de Lérida no podían llegar entonces, ni se ha pretendido nun^ 
ca que llegasen, hasta la villa de Isona, en la Conca de Tremp, ni sólo que lie 
gasen hasta el Segre, por la parte que mira á Isona, del qual río dista Isone 
una buena jornada. 

»Sería pues la Villa de Isona el lugar en donde pretendían los Obispos d( 
Roda constituir ó que realmente estaban constituidos y fixados los límites 
del Obispado de Roda, desde los tiempos antiguos; como que desde la Nogue 
*■ ra Ribagorzana, siguiendo todo el Condado de Pallas á espaldas de los Mon 
tes Secos que eran una especie de mojones del condado de Pallas, no sólo lie 
gaba el Obispado de Roda hasta encontrar con la Noguera Pallaresa, sinc 
que hasta la Villa de Isona que dista como dos leguas del Río; y está sita cas 
al pie de la última punta del Montsech: y así se quejaba el Obispo de Roda a 

(i) Cjjee el autor que el lugar de Fonsalsus tal vez sería el que decimos hoy Peralta de la Sal, en Ri 
bagorza, que actualmente es hoy el término del obispado de Urgel por aquella parte, y que corre desd 
Peralta hasta cerca de Lérida en los pueblos de Albesá, Menarguens, Liñola, Termens, etc. 



— 260 — 

Papa que el de Urgel le ocupaba una parte de su Obispado, desde Isona, á P/- 
lla Isona. No dice hasta donde llegaba el Obispo de Urgel, ocupando esapar- 
te del Condado de Pallas, como en la otra queja:- A locó qut dicitur Fonsal- 
sus, ver sus Ilerdam: por ser así preciso, hablando de la invasión de los fines 
ó límites llerdenses; y no precisamente de gran parte del Obispado. Al con- 
trario, por la parte del Condado de Pallas bastaba decir donde empezaba 
la ocupación del Obispado de Urgel, para que se entendiese que quanto ocu- 
paba desde la villa de Isona pertenecía á la pretensión del Obispo de Roda 
y era lo que el de Urgel debía restituir^ según la orden expresa del Papa, á 
fin de que incorporado otra vez el Obispo de Roda de lo que pretendía ser 
de su Obispado, pudiesen comparecer los dos Obispos ante el S. Pontífice, 
para ventilar allí la causa y esperar la pronunciación de la sentencia. 

»No parece llegó ese caso, en atención á que muchos años después de la 
muerte de Pascual II aún estaban en pie las disputas mismas entre los dos 
Obispos de Urgel y Roda; pues en el año 1140 se terminaron amigablemente. 

» Antes de hablar de esta transacción, no será impertinente acordar que 
la villa de Tremp, distante como cosa de tres leguas no más de la villa de 
Isona, resulta hallarse sita dentro del condado de Pallas en questión y esto 
confirma, por otra parte, las sospechas sobre la política ó conducta de los 
Obispos de Urgel, observada con la iglesia de Tremp, qué era muy regular 
siguiese el partido del Obispo de Roda (no vemos la regularidad que quiere 
el P. Pascual) y por otra parte quan fundados po.dían ser los temores de los 
Obispos de Urgel, de que con el tiempo la iglesia de Tremp quisiese hacer 
revivir sus antiguos derechos á la Sede de Pallas (!!!) especialmente 
dexando campo abierto para ese y otros proyectos de la Concordia insinua- 
da, y de que vamos á hablar. 

«Finalmente, en el año 1140 se discurrió un rhedio para hacer que cesa- 
sen las disputas y turbaciones entre los Obispos de Urgel y Roda ó Barbas- 
tro. EUegado Pontificio Guillen, Arzobispo de Arles, con los Abades de 
San Saturnino y de Labaix, los condes de Pallas Arnaldo y Artaldo y otras 
personas de distinción, fueron los mediadores y arbitradores amigables. El 
mismo legado Pontificio dice que dispuso la tal concordia entre Pedro, 
Obispo de Urgel y Gauf redo (Gaufrido)' sobre las iglesias del condado de 
Pallas y de Urgel, que el de Roda poseía, y pretendía por suyas el de Urgel. 
Según esto, tuvo su efecto lo ordenado por el Papa Pasqual II, y San Odón 
restituyó al Obispo de Roda las Parroquias desde Isona, ó del condado de 
Pallas, y las pertenecientes á los límites del Obispado de Lérida, ó del con- 
dado de Urgel; pues en tiempo de Pascual II el Obispo de Urgel era el 
poseedor de las Parroquias controvertidas y el de Roda el despojado de 
ellas; y en este «/ contrario. Muy bien podemos atribuir la falta de memorias 
de los antiguos Prelados de la iglesia de Tremp (si nunca ha habido Prela- 
dos en Tremp, ¿qué memorias quiere encontrar el P. Pascual?) á esos distur- 
bios y variedades que tuvo ella que padecer por tantos años.» 

Y en una nota, pág. 47, dice lo siguiente: «Podemos decir que de resultas 
de esta concordia quedó deshecho entonces el Obispado de Pallars.» (No 
quedó deshecho entonces, sino á la muerte de Adulfo, por la resolución del 
Concilio, y prueba de esto que ningún otro Obispo se tituló Pallarense.) 

«Hasta ese año de 1140 perseveró entero el Obispado de Pallars (esa afir- 
mación es completamente gratuita, como lo hemos demostrado; aunque otra 



— 261 — 

cosa nos diga el P. Pascual), ya teniendo su Sede en el condado (en Roda) de 
su nombre, ya en eí de Ribagorza, que era el mismo, bien que con nombre 
diferente (tampoco en eso está en lo firme, porque Ribagorza fué reconquis- 
tado por nuestros condes, y muchos años antes dominaban ya en Pallars), por 
sola la diversidad de la colocación dé Sede, como hemos visto; pero desde el 
año 1140 habiéndose dividido y como hecho trozos de las parroquias del 
Obispado de Pallars, confundiéndose unas con las del de Urgel y otras con 
las de Lérida, dentro del espacio de diez años quedó totalmente suprimido 
el Obispado de Pallars.» Quedó suprimido en 922, á la muerte de Adulfo. 

La concordia de que antes hemos hecho mención la explica el P. Pascual 
en estos términos: «Consistía la concordia ó transacción, en que se dividie- 
sen entre sí los dos Obispos las iglesias en disputa; esto es que poseyese la 
una mitad el Obispo.de Roda (como Obispo de Lérida) y la otra el de Urgel, 
pero solamente durante la vida de ambos, /« vita stia; de forma que si des- 
pués de la muerte de los dos alguno de sus sucesores no quisiese estar á la 
referida concordia, pudiese volver á suscitar los mismos pleitos ante el Papa 
ó su legado. Post'obüum vero üloruní utriusqtie, siiccessoribus libera sit 
potestas huic Concordiae stare, vel denuo in praesentia Domini Papae vel 
Legati ejus litem suscitare. Parece que las cosas se han quedado así desde 
entonces, supuesto que el condado de Pallars se halla en el día como divi- 
dido entre el Obispo de Urgel y el de Lérida (como decimos al tratar del 
condado, dicho territorio no ha pertenecido jamás á la jurisdicción del Obis- 
po de Lérida) quesucedió al de Roda, después de la traslación de esta Sede 
á la ciudad de Lérida, después de la conquista de los moros.» 

Y para remachar el clavo y á la vez dar un pOco áe jabón 'dios áe 
Tremp, termina el citado autor con estas palabras: n 

«De todo lo dicho hasta aquí, discurría yo que la pretensión que medi- 
tan V. Ss. entablar , es la más bien fundada, así porque no es ella una 
pura idea de nueva creación del obispado en la villa de Tremp, sino un ver- 
dadero (¡y tan verdadero!) restablecimiento del antiguo de Pallars; como 
porque este restabjecimiento pudiera hacerse sin injuria de las Sedes de 
Urgel y Lérida, que poseen quieta y pacíficamente las parroquias del con- 
dado de Pallars. y muchas del condado de Urgel, en fuerza de la condición 
expresa en la citada concprdia, de que en cualquier t-iempo que alguno de 
los dos Obispos de Urgel y Poda, Pedro y Gattfredo, no quisiese estar á 
lo dispuesto en ella, puede mtevamente suscitar el antiguo pleito contra el 
otro; y en fuerza de esta condición clara y expresa, ni con tantos centenares 
de años (esto lo escribía en 1785) han adquirido los Obispos de Urgel y Lé- 
rida, sucesores de Pedro y Gaufredo, ni pueden alegar, en las referidas 
parroquias, el derecho de prescripcióft.» 

Y por último hace notar que expone su parecer con sencillez y buena 
fe, que nosotros no le negaremos, pero la verdad es que estuvo poco afor- 
tunado al tratar un asunto de tanta importancia, pues debía haber prin- 
cipiado su edificio sobre una base sólida y no sobre arena, por su prurito de 
favorecer á Tremp con sus antiguos derechos á la Sede de Pallars, siendo 
así que nunca los tuvo. 

El precepto de Ludovico Pío no puede ser más claro ni terminante al 
asignar las parroquias de Pallars que daba á la iglesia de Urgel, y en el mis- 
mo dice: Inde vero Ecclesiam sanctae Mariaé qui dicunt ad Trimplo cum 



- 258 - ' 

das de Octubre, dos ó tres meses .antes de la muerte del mencionado Prelado. 

A continuación dice el P. Pascual: «Bal ucio, en el libro 4.® de la Marca 
Hispánica, pág. 440, hablando de esta queja del Obispo de Urgel Heribaldo 
y de la satisfacción que dio á ella el Rey de Aragón D. Ramiro, dice: Que se 
restituyeron al Obispo de Urgel la Ribagorza y Gistaba, con la'ciudad de 
Roda, Si esto fuese así, al Obispo de Roda Arnulfo, que vivía, entonces y 
pocos días después de la resolución de esaqueja, acompañó á Heribaldo en la 
consagración de su iglesia catedral de Urgel, no le hubiera quedado sino el 
Pallas. Pero por otro instrumento de San Odón, sucesor de Heribaldo ( 1 ) que 
tráe^^el cardenal Aguirre en su colección de Concilios de España, t. 4.°, pági- 
na 135, sabemos que las pretensiones de Heribaldo sólo se entendían á la su- 
jeción de los Obispos de Roda á la Sede de Urgel:— £/¡f sanctae memoriae 
Beatus Heribaldus Episcopüs , olim obtulit , Christiamsimo Domino Ramiro 
Regi super Ecclesiam Riparcurliam ac Gistaviensem a nostra disjunc- 
'tam. Quae ego Oto indignus orgellitanus Episcopüs denuo renovare feci 
nec cum nova Barbastrensi Ecclesia erectione pereant et Sanctissimo Papae 
, Paschali misi.— Con esto se destruye lo que añade Balucio de aiitoridad de 
Zurita, esto es, que el año 1060 volvió á erigirse la Sede en la ciudad de 
Roda:— S^í¿ rursum anno M LX illic continuara est Episcopalis Cathedra ut 
Zurita ait. — Se ve, pues, que las pretensiones de San Odón eran las mismas 
que las de Heribaldo sobre la iglesia de Ribagorza, y quales fuesen las de 
San Odón lo declaran los Breves de los Papas que se producen. 

»En uno de los cartorales de Roda, igualmente que en dos- pergaminos, 
están copiados tres Breves, uno del Papa Urba.no II y dos de Pasqual II diri- 
gidos a San Odón, á fin de terminar esas disputas (2). 

• »E1 Papa Urbano (continúa el P. Pascual), manda á San Odón, en el pri- 
mero, desistir de sus pretensiones contra el de Roda hasta que por su lega- 
do Bernardo de Toledo y el juicio de los Obispos, presente el rey de Aragón 
D. Pedro, se finalice la causa. Parece que ó no se congregó el Concilio insi- 
nuado por el Papa Urbano, ó que no se terminaron en él las disputas entre 
los Obispos de Urgel y Roda, pues perseveraban ellas con vigor en tiempo 
del sucesor de Urbano, Pasqual 11, A no ser que la traslación de la Sede de 
Roda á Barbastro diese motivo- á San Odón, Obispo de Urgel, para reno- 
varlas. 

>>En el año de 1101, conquistada de los moros la ciudad de Barbastro por 
el rey D. Pedro de Aragón, trató de trasladar á ella la Sede de Roda, y con 
efecto lo executó. Antes de esta traslación eran dos las pretensiones de los 
Obispos de Urgel contra los dé Roda: la sujeción, que aquéllos pensaban ser 
obligación de la iglesia de Roda prestar á la de Urgel, y sobre límites de los 
dos obispados, como se ve claro en el' breve de Urbano II, Mas como este 
Papa reprehendió á San Odón por lo que toca á la primera, y dejó la se- 
gunda á resolución del Concilio, pensando tal vez San Odón que con ei 
aumento considerable, qué acababa de conseguir el Obispado de Roda, con la 
traslación de su Sede á Barbastro, podría más fácilmente adelantar su pre- 
tensión. Eri estas circunstancias favorables renovó las antiguas disputas. L'd 

(1) Es Incierta la afirmación del P. Pascual, puesto que San Odón no sucedió á Heribaldo, .sino ni 
/Obispo Guillermo Arnal, 

(2) listos Breves los copiaremos al final. El primero vaínieírro, los otros dos nó hemos podido enoi-ü- 
irarlos, y por lo tanto, daremos sólo la nota que publica el P Pascual, y que dicho antor dice que parecen , 
ser del tiempo de Sun Ramón, aunque ninguna tiene fecha. 



— 259 - 

cláusula del segundo Breve de Pascual II se queja el Obi<po de Barbastro: 
Quod llerdensium fines invadas^ supone que San Odón fué el que volvió á 
suscitarlas. 

»En el primer Breve del Papa dirigido á S. Odón, denota ser una sola la 
queja del Obispo de Barbastro contra el de Urgel; esto es, sobre los límites 
de la diócesis de Lérida, ocupados por el Obispo de IJi-géS.. — Querelam Fra- 
tris nostri Episcopi Barbastren>is accepiwus quod Illerdensis Diócesis tér- 
minos contra primle giorum Romanorum tenor em occupes á loco qui dicitur 
Fonsalsus (1) versus ad Ilerdam. Rt á Villa Isona.— Mas en el segundo se ve 
claramente ser dos las quejas del Obispo de Barbastro y Roda contra el de 
Ürgel: una sobre los límites Ilerdenses ocupados poco antes ó invadidos 
por San Odón. — Conqueriturinsuper quod [lerdae fines qui ei ex anliquo 
jure per Romani privilegii auctoritatein debenttir invadas^ — y la otra pare- 
ce ser la principal, sobre una parte del Obispado de Roda. — Pro querela f-'ar- 
rochiae qtiae Ínter te et fratremnostrumBarbastrensem agilur ^idemjrater 
noster ad Judicium vocatur^ expoliatum se nequáquam venire deberé res- 
ponda. —^ox eso manda el Papa desistir á San Odón de la invasión de los lí- 
mites Ilerdenses — praecipientes ut ab Ilerdersiumfinium invasione desistas. 
—Mas por lo que toca á la parte del Obispado en questión, que de muy antes 
era poseído por el de Urgel, le ordena restituirlo al de Roda: — Illam vero 
Rarfochiae partem qua se mudatumconqueritur^ ita ei restituas ut nulla ei 
justa vel substractionis vel quaestiom's occasio relinquatur . 

»Esta parte del Obispado de Roda en questión era sin duda el Condado 
de Pallas, como lo evidenciará la Concordia entre los dos Obispos de Urgel 
y Roda, de que hablaremos luego, y lo dexa inferir el primer Breve de Pas- 
qual II, pues si bien, como queda insinuado, ya no parecen dos, sino una sola, 
lasquexas del Obispo de Roda, en aquel Breve, sobre pretensiones de exten- 
sión de Obispado, en realidad se ve que eran las dos mismas, que con 
mayor, claridad se descubren en el segundo Breve, en aquellas palabras: 
quod Ilérdensis Diócesis términos contra privile giorum -Romanorum teño- 
rem occupes. He aquí los límites de la Diócesis de Lérida ocupados por el Obis- 
po de Urgel: A loco qui dicitur Fonsalsus, versus ad Ilerdam. Mas desde 
la Villa de Isona: Et á Villa Isona. Esto toca, á mi entender, á la parte de 
la Parroquia ó Diócesis de Roda, que es la segunda queja; pues los límites 
del Obispado de Lérida no podían llegar entonces, ni se ha pretendido nun- 
ca que llegasen, hasta la villa de Isona, en la Conca de Tremp, ni sólo que lle- 
gasen hasta el Segre, por la parte que mira á Isona, del qual río dista Isona 
una buena jornada. 

»Sería pues la Villa de Isona el lugar en donde pretendían los Obispos de 
Roda constituir ó que realmente estaban constituidos y fixados los límites 
del Obispado de Roda, desde los tiempos antiguos; como que desde la Nogue- 
ra Ribagorzana, siguiendo todo el Condado de Pallas á espaldas de los Mon- 
tes Secos que eran una especie de mojones del condado de Pallas, no sólo lle- 
gaba el Obispado de Roda hasta encontrar con la Noguera Pallaresa, sino 
que hasta la Villa de Isona que dista como dos leguas del Río; y está sita casi 
al pie de la última punta del Montsech: y así se quejaba el Obispo de Roda al 

(l) Ci^ee el autor que el lugar de Fonsalsus tal vez seria el que decimos hoy Peralta de la Sal, en Ri- 
'^íigorza, que actualmente es hoy el término del obispado de Urgel por aquella parte, y que corre desde 
Peralta hasta cerca de Lérida en los pueblos de Albesá, Menarguens, Liftola, Termens, etc. 



— 260 — 

Papa que el de Urgel le ocupaba una parte de su Obispado, desde Isona, á Vi- 
lla Isona. No dice hasta donde llegaba el Obispo de Urgel, ocupando esapar- 
te del Condado de Pallas, como en la otra queja:- A locó qui dicitur Fonsal- 
sus, ver sus Ilerdam: por ser así preciso, hablando de la invasión de los fines 
ó límites llerdenses; y no precisamente de gran parte del Obispado. Al con- 
trario, por la parte del Condado de Pallas bastaba decir donde empezaba 
la ocupación del Obispado de Urgel, para que se entendiese que quanto ocu- 
paba desde la villa de Isona pertenecía á la pretensión del Obispo de Roda 
y era lo que el de Urgel debía restituir^ según la orden expresa del Papa, á 
fin de que incorporado otra vez el Obispo de Roda de lo que pretendía ser 
de su Obispado, pudiesen comparecer los dos Obispos ante el S. Pontífice, 
para ventilar allí la causa y esperar la pronunciación de la sentencia. 

»No parece llegó ese caso, en atención á que muchos años después de la 
muerte de Pascual II aún estaban en pie las disputas mismas entre los dos 
Obispos de Urgel y Roda; pues en el año 1140 se terminaron amigablemente. 

«Antes de hablar de esta transacción, no será impertinente acordar que 
la villa de Tremp, distante como cosa de tres leguas no más de la villa de 
Isona, resulta hallarse sita dentro del condado de Pallas en questión y esto 
confirma, por otra parte, las sospechas sobre la política ó conducta de los 
Obispos de Urgel, observada con la iglesia de Tremp, que era muy regular 
siguiese el partido del Obispo de Roda (no vemos la regularidad que quiere 
el P. Pascual) y por otra parte quan fundados podían ser los temores de los 
Obispos de Urgel, de que con el tiempo la iglesia de Tremp quisiese hacer 
revivir sus antiguos derechos á la Sede de Pallas (!!!) especialmente 
dexando campo abierto para ese y otros proyectos de la Concordia insinua- 
da, y de que vamos á hablar. 

«Finalmente, en el año 1140 se discurrió un medio para hacer que cesa- 
sen las disputas y turbaciones entre los Obispos de Urgel y Roda ó Barbas- 
tro. EUegado Pontificio Guillen, Arzobispo de Arles, con los Abades de 
San Saturnino y de Labaix, los condes de Pallas Arnaldo y Artaldo y otras 
personas de distinción, fueron los mediadores y arbitradores amigables. El 
mismo legado Pontificio dice que dispuso la tal concordia entre Pedro, 
Obispo de Urgel y Gauf redo (Gaufrido)' sobre las iglesias del condado de 
Pallas y de Urgel, que el de Roda poseía, y pretendía por suyas el de Urgel. 
Según esto, tuvo su efecto lo ordenado por el Papa Pasqual II, y San Odón 
restituyó al Obispo de Roda las Parroquias desde Isona, ó del condado de 
Pallas, y las pertenecientes á los límites del Obispado de Lérida, ó del con- 
dado de Urgel; pues en tiempo de Pascual II el Obispo de Urgel era el 
poseedor de las Parroquias controvertidas y el de Roda el despojado de 
ellas; y en este «/ contrario. Muy bien podemos atribuir la falta de memorias 
de los antiguos Prelados de la iglesia de Tremp (si nunca ha habido Prela- 
dos en Tremp, ¿qué memorias quiere encontrar el P. Pascual?) á esos distur- 
bios y variedades que tuvo ella que padecer por tantos años.» 

Y en una nota, pág. 47, dice lo siguiente: «Podemos decir que de resultas 
de esta concordia quedó deshecho entonces el Obispado de Pallars.» (No 
quedó deshecho entonces, sino á la muerte de Adulfo, por la resolución del 
Concilio, y prueba de esto que ningún otro Obispo se tituló Pállarense.) 

«Hasta ese año de 1140 perseveró entero el Obispado dePallars (esa afir- 
mación es completamente gratuita, como lo hemos demostrado; aunque otra 



— 261 — 

cosa nos diga el P. Pascual), ya teniendo su Sede en el condado (en Roda) de 
sunombre, ya en eí de Ribagorza, que era elmismo, bien que con nombre 
diferente (tampoco en eso está en lo firme, porque Ribagorza fué reconquis- 
tado por nuestros condes, y muchos años antes dominaban ya en Pallars), por 
sola la diversidad de la colocación dé Sede, como hemos visto; pero desde el 
año 1140 habiéndose dividido y como hecho trozos de las parroquias del 
Obispado de Pallars, confundiéndose unas con las del de Urgel y otras con 
las de Lérida, dentro del espacio de diez años quedó totalmente suprimido 
el Obispado de Pallars.» Quedó suprimido en 922, ala muerte de Adulfo. 

La concordia de que antes hemos hecho mención la explica el P. Pascual 
en estos términos: «Consistía la concordia ó transacción, en que se dividie- 
sen entre sí los dos Obispos las iglesias en disputa; esto es que poseyese la 
una mitad el Obispo.de Roda (como Obispo de Lérida) y la otra el de Urgel, 
pero solamente durante la vida de ambos,/// vita siia; de forma que si des- 
pués de la muerte de los dos alguno de sus sucesores no quisiese estar á la 
referida concordia, pudiese volver á suscitar los mismos pleitos ante el Papa 
ó su. legado. Post obüum vero illortwi utriusqiie, sticcessoríbus libera sit 
potestas huic Concordiae stare, vel deiiuo in praesentia Domini Fapae vel 
Legati ejiis litem suscitare. Parece que las cosas se han quedado así desde 
entonces, supuesto que el condado de Pallars se halla en el día como divi- 
dido entre el Obispo de Urgel y el de Lérida (como decimos al tratar del 
condado, dicho territorio no ha pertenecido jamás á la jurisdicción del Obis- 
po de Lérida) quesucedió al de Roda, después de la traslación de esta Sede 
á la ciudad de Lérida, después de la conquista de los moros.» 

Y para remachar el clavo y á la vez dar un poco de /«ftdw á los de 
Tremp, termina el citado autor con estas palabras: x 

«De todo lo dicho hasta aquí, discurría yo que la pretensión que medi- 
tan V. Ss. entablar, es la más bien fundada, así porque no es ella una 
pura idea de nueva creación del obispado en la villa de Tremp, sino un ver- 
dadero (¡y tan verdadero!) restablecimiento del antiguo de Pallars; como 
porque este restabjecimiento pudiera hacerse sin injuria de las Sedes de 
Urgel y Lérida, que poseen quieta y pacíficamente las parroquias del con- 
dado de Pallars. y muchas del condado de Urgel, en fuerza de la condición 
expresa en la citada concordia, de que en cualquier t-iempo que alguno de 
los dos Obispos de Urgel y Boda, Pedro y Gatifredo, no quisiese estar d 
lo dispuesto en ella, puede mtevamente suscitar el antiguo pleito contra el 
otro; y en fuerza de esta condición clara y expresa, ni con tantos centenares 
de años (esto lo escribía en 1785) han adquirido los Obispos de Urgel y Lé- 
rida, sucesores de Pedro y Gaufredo, ni pueden alegar, en las referidas 
V^vroqums, el derecho de prescripción.» 

Y por último hace notar que expone su parecer con sencillez y buena 
fe, que nosotros no le negaremos, pero la verdad es que estuvo poco afor- 
tunado al tratar un asunto de tanta importancia, pues debía haber prin- 
cipiado su edificio sobre una base sólida y no sobre arena, por su prurito de 
favorecer á Tremp con sus antiguos derechos á la Sede de Pallars, siendo 
así que nunca los tuvo. 

El precepto de Ludovico Pío no puede ser más claro ni terminante al 
asignar las parroquias de Pallars que daba á la iglesia de Urgel, y en el mis- 
mo dice: Inde vero Ecclesiam sanctae Mariaé qui dictint ad Trimplo cuní 



- 262 — 

omnia ibidem pertinentes. En la Bula de Urbano II á San Odón, le da todas 
las parroquias del pagus Palüirensis, Ribacurciensis, Gestabiensis, etc. 
El mismo P. Pascual confiesa que Tremp pertenecía al condado de Pallars, 
de consiguiente con muciiá razón defendía San Odón los derechos de la Sede 
de Urgel, y el Prelado de Roda pretendía una usurpación. 

En defensa de nuestro Santo dice el P. Villanueva: «Erigióse por estos 
tiempos, esto es, hacia el año llOl, la Sede Episcopal de Barbastro, trasla- 
dándose á ella la de Roda por la voluntad de los reyes de Aragón y con 
autoridad Pontificia. Hacíase esto para aproximarla más á Lérida, reputada 
por Sede originaria de aquella, y para aumentar en el pueblo la esperanza 
y deseo de sacar del poderío de los moros una ciudad tan insigne. Con este 
motivo los Obispos de Barbastro y Roda miraban como pertenecientes á su 
territorio los lugares cercanos á Lérida que hasta aquí habían sido de la 
jurisdicción del de Urgel. A esto se opuso San Odón, y renovó ia queja de 
su antecesor Eri vallo, viendo que los territorios que de tan antiguo estaban 
adjudicados á su iglesia, cuando no había otro que los gobernase j- tan fácil- 
mente se daban á otro Pastor. Que aunque este santo Prelado prefiriese el 
bien común de aquellas tierras al engrandecimiento de su Sede, sin embargo 
no era bien visto que callase en aquella ocasión, ni tampoco justo que de- 
jase de definir legítimamente el rebaño que á cada Pastor pertenecía. La 
reclamación que con este motivo hizo nuestro Santo dio ocasión á los tres 
Breves que le dirigieron los Papas Urbano II y Pascual II, en los cuales está 
reprendido nuestro Santo por haber pretendido la jurisdicción de Metro- 
politano sobre aquellas Sedes. Cosa que no acabo de entender, ni creo que 
nadie diga haber hecho ni pretendido nuestro Obispo, estando como estaba 
ya entonces restaurada la metrópoli de Tarragona, á la que pertenecían to- 
das las iglesias de Aragón.» 

De todo lo cual debe sacarse en consecuencia que San Odón pedía una 
cosa justa y propia de su Sede, como se demuestra evidentemente por la 
donación de Ludo vico Pío, que copiamos al tratar de la Seo, y los demás 
apéndices. 



263 — 



APÉNDICE PRIMERO 
Urbano II á San Odón 

«Anno MXCIX. VII kal, April. Urbanus II Papa ad Odonem Episcopum Urgellensem scribens, qui ab 
eo petiverat confirmationcm privilegiorum et jurium Ecclesiae suae, concessit ea quae postúlala fucrant. Plura 
aútem observanda sunt in his Urbani litteris. Primum enim áii se in excelsa Apostolariim principum Petrí et 
Pauli specula, positutn esse tamquam sf agnosceret se succesorem saneti Pauli aeque ac sancti Petri esse. Dein- 
de confirmans Ecclesiae Urgellensi Turrizallam et Castelletum subtus Minorissam, quae peftinetad Dioece- 
sim Ausonensem, id valere ait salvo parrochiale jure Ausonensis Episcopi. Tertio confirmat tertiam partem 
telonei síve mercati, quod respicii vetera privilegia a Regibus Francorum et principibus marcae Hispánicae 
concessa Ecclessis et monasteriis istarum regionum.»— (Marca hispánica, p. 475.) 



APÉNDICE II 
Bula Urbani II pro EcclesiaUrgellensi (]) 

Urbanus Episcopus servus servorum Dei dilecto fratri Odoni Urgellensi Episcopo cjusque succesoribus 
canonice promovendis in perpetuum. Justis votisassensum proebere justiquc petitionibus aures accomodare 
nos convenit, qui, licet indigne, justiciae custodes atque praecones in excelsa Apostolarum principum Petri 
«t Pauli specula positi Domino disponentc videmur existere. Tuisigitur, fraier in Christocarissime Oddo, justis 
petitionibus annuentes sanctam Urgellensem ucclesiam, cu! auctore Deo praesides, apostolicaesedis auctorítate 
munimus. Statuimus enim üt universa quae juste ad eandem Ecclesiam sive parroquiali sive propietario jure 
pertinere noscuntur, tibi tuisque succesoribus libere semper et illibata serventur, scilicet Cerdaniensis pagus, 
Libianensis, Bergitanensis, Paiiarensis, Ribacurcensis, Gestabiensis, Cardonensis, Anabiensis, Tirbiensis,et lo- 
cum sánete Deodatae cum.finibus suis, castrum de Gisona cum ómnibus terminis suis, castrumde Lanera cum 
finíbus suis, castrum Celsonae, cum ómnibus suis pertinentibus, castrum Aguda de Vallcaria cum finibus suis 
castrum FigeroJa et Fontaned cum ómnibus eorum pertinentis, castrum Perarua, Castrum Sallent, et villa Mon- 
taniocel et de Gulibar cum finibus earum, castrum Carmeliana cum terminis suis, et villa Tossen cum fininí- 
bus suis, castrum Turris, et villa Biscaran, et villa Archavel cum oarum periinentüs et vallera Andorra 
cum ómnibus finibus suis, castrum Rivi Matriti, castrum Colomers, castrum Sarred, castrum Arnall, cas- 
trum Archalis cum ómnibus eorum pertinentiis, et villa Saort et villa Laguanes, et villa Aguatrepida, Cal- 
biciniano et Teners, et Subsmonte et Alaff, Letón, Clopedera, Ges, Sardine, ambae Nocolonae, ambo Bo- 
xadera, villam Sti. Stephani, et villa ipsius scdis Urgellensis, eum ómnibus earum pertinentiis. In Auso- 
nensi parroquia castrum de Turrizella, castelleto subtus Manresa, salvo parrochíali jure Ausonensis Epis- 
copi. Confirmamus.etiam tibi tuisque successoribus tertiam partem telonei sive merchati in ómnibus locis ad 
vestrum episcopium pertinentibus, primicias quoqueac decimas secundum canónicas sanctionesdistribuendas. 
Quidquíd praetereain praesentiarumvestra Ecclesia juste possidet,siVeinfuturum juste atque canonice poterít 
adipisci, tibi tuisque succesoribus fi'rmum semper integrum que permaneat. Ad haec adjicientes statuimus ut 
parroquiae vestrae clerici nuUius saeculares potestati districtionibus addicantur, sed juxta sanctorum cano- 
num instituta episcopali semper sint subditi disciplinae. Si quis sane in crastinum Archiepiscopus, Imperator, 
aut Rex, Princeps, aut Dux, Mai"chis, Comes, Vice-comes, judex aut ecclesiastica quaelibct secularisve pe'rsor 
na hanc nostrae constitutionis paginam sciens, contra eam temeré venire tentaverít secundo tertiove commo- 
nita si non satisfactione congrua emendaverit,potestat¡s honorisquesuidignitatecareat reamquese divino judí- 
cic existere de perpétrala iniquitate cognoscat, et a sacratissimo corpore ac sanguine Dei et Domini redemptoris, 
nostri Jesu Christi aliena fia t, atque in extremo examine districtae uitioni subjaceat. Cunctis autem eidemí loco 
]ustaservantibus sit pax Domini nostri Jesu Christi, quatenus ethic fructum bonaeactionispercipiant, et apud 
districtum judicem praemia aeternae pacis inveniant. Scriptum por manum Joannis Sanctae Romanae Eclesiae 
-'•'Criniarius Constantini filius in mense et Indictione subscripta. Datum Laterani per manum Johaninis sanctae 
Romanae Ecclesiae Diaconi Cardinalis. VIII Idus Aprilis. Indictione VI, anno Dominice incarnationis.MXCIX 
pontificatus autem domini Urbani secundi Papa XI. (2) 

(1) Ex chartulario Eclesiae Urgellensis, 1099. 

(2) Marca hispánica, 1¿07. 



- 264 



APÉNDICE III 
Breves Pcntiñcios de Urbano II. y Pascual II 

Epístola Urbani Papae,m¡ssa O, Urgellensi Epo. «Urbanus Episcopusservusservorum Dei Dilecto Vene- 
rabili Fratrl O. Urgellensi Episcopo salutem et Apostolicam benedictionem. Juxta Sacrorum Canonum institu- 
ía magnis deberes redargutionibus subjacere, qui cum nullo Metropolitano jure fungaris, Vicini á nobis Epis- 
copi subjetionem vel obedientíam temeré requisisti.Nos autem fraternitatis tuae praesentium litterum autoritate 
pirecepimus. Ut eidem Rotensi videlicet Episcopo, quod fam XXX seu XL. annis ipse vel predecessores ejus te- 
nuisse noscuntur quiete tenere permitas, doñee causa vestra Vicarii nostri B. Toletani Archiepiscopi, et alio- 
rum Episcoporüm Judicio, praesente carissimo nostro filio Petro Rege Aragonentium, finiatuí.» — Del antiguo 
Obispado de Pallas.— P. Pascual pág. 61.— Arch de la Santa Igies. de Roda Cerca dol año 1099 y siguientes. 



APÉNDICE IV 
Epístola PaschalisPapaemissa o. Urgellen. Episcopo 

<<Pasclialis EpiscopuS Servus Servorum Dei: Venerabili Fratri O. Urgellensi Epo. salutem et Apostolicam 
benedictionem. Querelam Fratris nostri Episcopi Barbasirensis accepiraus, quod Ilerdensis Dioecesis términos 
contra Privilegiorum Romanorum tenórem occupes, á Loco qui discitur Fons-salsus versus ad Ilerdam; etá 
Villa Isona. Precepimus ergo, ut que a Barbastrensi Parrochia ROmanisPrivilegiis distincta sunt, quieta et in- 
concusa dimittas. Preterea questusest, quod Eccíesiae suae Canonicum pro transgresione posessionis, ab co ex- 
comunicatum, ipso contradicente susceperis, et Ecclesie tue praefecerís. Super quo, quid habeat auctoritas canó- 
nica te ignorare noncredimus. Praecipimus ergo, ut excomunicatum illam a tua prorsus Commupione repelaes, 
et Confratri tuo super hujusmodi excesu satisfacías aJioquin tenebris illius in excommunione socius,cujuscon- 
sortium asumpsisti. Nos enim datam ab Episcopo Canonice sententiam Ratam habemus.» 



/ APÉNDICE V 

Epístola Paschalís Papae missa O. Urgelen. Epo. 

«Paschalis Episcopus, Servus Servorum Dei. Venerabili Fratri O. Urgellensi Episcopo; salutem et apos- 
tolicam benedictionem. Pro querela Parrochiaequae inter te, et Fratrem nostrum Barbastrensem agitur, idem 
Fraternostcr ad judícium evocatus expoliatum se nequáquam venire deberé respondit; conqueritur insuper 
quod llerdae fines qui cí ex antiquo jure per Romani privilegii auctoritatem debentur invadas. Tuo igitur cha- 
risime fraternitate, per praesentia scripta mandamus praecipientes, ut*ad Ilerdentiumfiníuminvasione desistas, 
Illam vero Parroquiae partera qua se nudatum conqueritur, ita ei restituas, ut nulla ei justa vel subsiractionis 
vel quaestionis occasio reliquatur. Sic enim utrumque vestrum omnioccasione se posita usquead proximum 
Pascha ad discutionis nostrae juditium venire praecipimus.» 



CAPÍTULO XII 



Muerte de San Odón 



Muerte del Santo.— Según Marca.— Beatificación.— Canonización.— Acta de Cano- 
nización de San Odón por el Obispo de Urgel.— Sepulcro de San Odón.— Ins- 
cripción del mismo.— San Odón Patrón de la Seo. —Ceremonial para descubrir 
el Sepulcro del Santo. — Novena. 



MUERTE DE SAN ODÓN 

Estojidelis iisqtie adtnortem, et dabo tibi coronavivítae. 
, Se fiel hasta la muerte,' y te daré la corona de la vida. 

Apocalipsis, IIj 10. 

Corría el año 1122. Veintiocho años hacía que nuestro Obispo Odón go- 
bernaba con tanto celo como acierto la g"rey encomendada á su solicitud 
pastoral, y Dios dispuso, yaque le había sido fiel hasta la muerte, darle la 
corona de la vida, que en tan buena lid había merecido. 

Según Pujades, contrajo una grave enfermedad y fué su bienaventurada 
muerte el 7 de Julio (1), sirviéndose Su Divina Majestad librar á aquella 
santísima alma de la cárcel del cuerpo para llevarla á gozar de su gloria 
para siempre, gobernando la Nave Pontificia el Papa Inocencio II y era 
Conde de Barcelona Ramón Berenguer III, muy cercano pariente del Santo. 

Fué grande el sentimiento, dice el P. Doménech, y grandes los lloros de 
aquella tierra, doliéndose todos, así viejos como mozos, hombres y mujeres, 
por haber perdido tan buen Pastor, y como dice Píxjades, «no se puede decir el 
sentiiniento y lágrimas de los de aquella ciudad y diócesis toda, sabida su 
muerte, porque^no sólo perdían en él un Obispo, sino un padre y bienhechor 
de todos en común y de cada uno de ellos en particular. Los ricos y nobles 
perdieron todo su consuelo, y los plebeyos y en particular los pobres, su pa- 
trimonio y su amparo». 

Muerto y enterrado que fué San Odón,. mostró Dios cuan grata le había 
sido el alma de aquél, pues comenzó á hacer por su medio é intercesión 
muchos y niuy grandes milagros, algunos de, los cuales referiremos aquí, y 
si alguno quiere saber más, puede ver el Martirologio Romano, César Baro- 
nio, en el comento sobre el Martirologio Romano y las vidas que de nuestro 
santo copiamos en él último capítulo, sacadas de los archivos de Urgel y 
Barcelona. 

' <^Y por ventura, dice Doménech, si yo tardara más en sacar á luz esta 
í>bra, se perdería la memoria de tan grandes hechos del todo, aun hablando 
de los que hizo después de su muerte. Porque estaban en un leccionario del 

(1) El Necrologio de Roda dice que murió el 26 de Marzo. 



- 266 — 

coro antiguo, del cual han quitado los mochachos todo lo que hizo antes de 
morir, y lo mismo han hecho de la historia de San Armengol. Y como no se 
hallaba en otra parte la vida de este santo escrita, sino en aquel libro, él 
.perdido se había de perder del todo su memoria. Y por eso tengo que suplir 
lo que toca á su vida con el Breviario del Obispado, el cual es tan breve que 
apenas dice cosa alguna. Pero hállansé muchos de los que hizo después de 
su muerte, y los que he podido hallar y. han venido á mis manos, son los 
siguientes.» De estos milagros nos ocupamos en artículo aparte. 

En efecto, lo preciosa que fué á los ojos de Dios la muerte de su siervo 
Odón, mostrólo el Señor por medio de los varios portentos que obró por su 
intercesión, cuyos milagros, tal como los publica el P. Dpménech, tales y 
de tal magnitud serían, qu.e ¡cosa estupenda! á los once años de la muerte 
del Santo se le decretó culto público, se le veneró en los altares, instituyén- 
dole fiesta de guardar, como lo decretó el Obispo sucesor Pedro Bernardo, 
el cual, junto con su capítulo,' lo expidieron en 21 de Junio' de 1133, cuyo 
decreto copiaremos al final de este capítulo. 

«Salta á los ojos, dice elP. Villanueva, la singularidad de este decreto, 
hecho sin contar con la Sede Apostólica, ni aun con el sínodo diocesano, en 
un tiempo en que era ya común el recurso al Romano Pontífice para seme- 
jantes negocios, ó á lo menos no se resolvían sin el acuerdo y consejo de 
todo el clero de la diócesis, abades, etc. En este acto no se halla interviniese 
•otra persona de fuera del capítulo más que Benedicto, Abad de San Satur- 
nino de Tabernoles, cuyo monasterio distaba no más media legua de esta 
ciudad. 

»Desde esa época se ha celebrado sin interrupción en esta iglesia la" 
fiesta de San Odón, aunque fué trasladado su día — (cuya gloria se debe á 
nuestro paisano el Obispo Bernardo de Brill),—e\ cual ordenó que no se 
celebrase en su día, ó sea al otro día de San Pedro Apóstol, y que en adelan- 
te fuese el 7 de Julio, á fin de que no se confundiese su solemnidad con la 
de aquella octava.» Celébrase dicha fiesta también con octava. 

En lo antiguo tuvo oficio propio, conforme se ve en el único Breviario 
que dice Villanueva ha hallado de esta iglesia, impreso en Veneciael 
año 1487, del cual lo copió. 

De este autor lo tomaremos á nuestra vez, para recreo y satisfacción de 
nuestros compañeros en el ministerio sacerdotal, y según se verá en nues- 
tro último capítulo referente á San Odón. 



MUERTE DE SAN ODÓN, SEGÚN MARCA (í) 

«Anno MCXXII Non. Juliiin coelum sublatus est sanctus Odo Episcopus 
Urgellensis, quem tradunt eam cathedram tenuisse per annos octo et vigin- ^ 
ti. Cumque f ama sanctitatis ejus magna esset, anno M.C. XXXIII, XI Kal. J 
"Jul. Petrus Episcopus Urgellensis ejus succesor et universus Canonicorum 
coetus natalis ejus diem anuntiatim canonizar! et canonice ab ómnibus ins- 
tituí atque laudabiliter, confirmari, uno ore omnes sanciverunt, quatenus 
semper deinceps ínter caeteras praecipuas hujus anni festivitates haec 
procul dubioe digne et laudabiliter observetur. Quod miror decretum fuisse 

(i) Marca hispánica, pág. 488. 



- 267 - 

absque interventu auctoritatis Romani Pontificis, cum jam soler ent illi adiri 
pro canonizatione sanctorum, uti nuper observantum est ab eruditissirtio 
viro Joanne Mabillonio.» 



BEATIFICACIÓN 

' La Iglesia, nuestra cariñosa madre, obsierva hoy un procedimiento muy 
distinto del que se seguía en la antigüedad para elevar á los altares los 
siervos de Dios que han fallecido en olor de santidad, disposición sabia 
' como todas las suyas, y más en esto, que se ventila un asunto de tanta tras- 
cendencia para el cristianismo. Para ello precede antes la Beatificación. 

Se entiende por Beatificación la declaración que hace el Romano Pontí- 
fice de que un siervo de Dios, cuyas virtudes han sido previamente califi- 
, cadas, goza de eterna bienaventuranza y puede ser invocado públicamente 
y ser objeto de un culto particular. 

Se distingue déla Canonisación, ya que, como veremos luego, ésta es 
la declaración definitiva y solemne de que un personaje debe ser colocado 
' en el rango de los santos, y como tal honrado por toda la Iglesia. 

La beatificación es solamente concesión á una iglesia particular para 
que venere y dé culto á un siervo de Dios. La canonización és la declaración 
'" definitiva y solemne de que debe inscribirse en el catálogo de los santos y 
kMrecibir. culto público por toda la Iglesia universal. 

El culto, pues, que se da á un beato, es menor que el que se da á un 
santo, y es restringido á una parte déla Iglesia, á una diócesis, á una pro- 
vincia ó á una orden religiosa. 



CANONIZACIÓN 

K Las formas de la canonización eran muy sencillas en los primeros 
tiempos; los que habían derramado su sangre por la fe, ó sea los mártires, 
eran los únicos á quienes se honraba con el culto público, y las actas de su 
martirio eran los títulos que se necesitaban presentar. Comprobados estos 
por el Obispo, en presencia de todo el clero, se erigía un altar sobre la 

' tumba del nuevo santo, se celebraban en él los Santos Misterios, se escribía 
su nombre sobre los dípticos sagrados y se le invocaba en el Canon de la 

■ Misa, de lo cual viene la palabra canonisación. 

Después ya se canonizaron los confesores, los solitarios, las vírgenes, y 
en general todos aquellos que habían muerto en olor de santidad, siendo 
hasta el siglo x los Metropolitanos los jueces ordinarios de las causas ó ex- 

,. pedientes de canonización que se promovían, constituyendo, por lo tanto, 
lo ocurrido con nuestro santo Odón una verdadera excepción de lo estable- 

^ ciclo por la Iglesia, al ser declarado su culto por el Prelado y cabildo de 
Urgel, y que honra en gran manera á San Odón. 

Después los Pontífices empezaron á evocar á sí las causas de canoniza- 
ción que se promovían, y Alejandro III en 1159 reservó enteramente á la 
Santa Sede esta clase de juicios. 

Hoy día, para iniciar el proceso apostólico sobre la canonización, es ne- 

s 



- 268 — 

cesario que el Beato haya obrado otros milagros después de su beatificación. 
La canonización más antigua verificada por la Santa Sede, es la de San 
Udalrico, por Juan XV, que gobernó desde 985 á 996. 



CANONIZACIÓN DE SAN ODÓN 

Para dar noticia del modo que tuvo el Obispo de Urgel Bedro Bernardo, 
sucesor de San Odón, en canonizarle, ponemos aquí copia exacta de dicho 
documento: , 

«Anno ab incarnatione Domini MCXXXIIL, XI kalendas julii. Ego Pe- 
trus Urgellensis Ecclesiae Episcopus, et universas canonicorum caetus, 
magnam atque praeclaram beatae memoriae pontificis Odonis celebrantes 
venerandam solemnitaten natalis ejus diem anuatim canonizari et canonicé 
ab ómnibus instituí atque laudabiliter confirmare uno ore omnes collauda- > 
mus: quatenur semper deinceps inter caeteras praecipuas anni festivitates 
haec procul dubio digne et laudabiliter uti Domini et Patroni nostri Sancti^ 
Pontificis Ermengaudi Divinis veneranda mysteriis observetur, atque in. 
sumendis quoque canonicalibus cibis praedictam more solemnitatum tam 
in maximis, quam.in pueris firmiter teneatur et'habeatur et venerabiliter ho- 
norificetur. Ad hujus itaque venerabilis diei festum dimitió ego praelibatus 
dispensator, dono, atque confirmo unam vaccam de meo censu. Quod si quis 
sane successorum meorum vell ullos alius homo inquietare voluerit, sive hoc-i 
ad disrumpendum venerit, ex parte Dei omnipotentis et beati Petri Aposto- 
lorum Principis excomunicetur et anathematizetur, et in infernum demer- 
gatur. Et propterea haec charta firmé inconvul^a permaneat omni tempore. 
Si autem in die veneris festum illius evenerit, magnis piscibus honorifice 
clerici reficiantur. 

Sig^num Petri Urgellensis Ecclesiae Episcopus.— SigQ^ num Benedicti 
Sancti Saturnini abbatis.— Signum Garelli, archidiaconi — Signum Berenga- ' 
rii, archidiaconi.— Signum Gomballi, sacristae.— Signum Petri Guillelmi,' 
archidiaconi.— Signum Pontii, archidiaconi.— Signum Bernardi, prioris.— 
Arnallus levita rogatus scripsit et suo signo firmayit» (1). 



SEPULCRO DE SAN ODÓN 

Et erit septilchrnm ejtis gloriosum. 
Su sepulcro será glorioso. 

Isaías XI, 10. I 

El cuerpo de San Odón fué enterrado en la santa iglesia catedral de , 
Urgel, en una arca construida al efecto. Después de algún tiempo y deseando^ 
los fieles dar al Santo una nueva prueba de su devoción, construyeron una | 
nueva arca de plata, en cuyo recinto descansan actualmente las venerandas j 
reliquias de San Odón, estando colocada en su propio altar, el primero de la | 
catedral, al lado de la Epístola, junto al altar mayor. En dicha arca se ha- 1 
lian grabados primorosamente varios de los prodigios ó milagros que nos 
refiere Doménech. j 

(1) Del Archivo de la catedral de Urgel. i 



269 — 



EPITAFIO DEL SEPULCRO DE SAN ODÓN 

«Hac theca jacet almi sanctum corpus Odonis 

qui fuit Urgellae Praesul, et Urbis honor. 
Sanguine conspicuus clara de stirpe baronum, 

quorum progeniem decoravit ovans, 
Illum ecclesiae protectorem, prorsus ubique, 

advocat intrepidum quod sua jure fovet. 
Ingenio, sed clarus erat, quin moribus item, 

insignis cultor religionis erat. 
Pupillis pater et viduis quoque saepe maritus, 

aegrotisque salus, pauperibusque vita.» 



SAN ODÓN PATRÓN DE LA SEO DE URGEL 

Gran devoción y confianza tiene la Seo en sus santos Patronos San Ar- 
mengol y San Odón, cuya devoción y confianza quedan patentes en los di- 
ferentes cultos que se les tributan, y uno de los principales es el ceremonial 
que se observa para descubrir el sepulcro de San Odón, cuando una necesi- 
dad grave lo requiere, el cual no deja de ser sumamente curioso. 

La petición de esta gracia parte del M. Iltre. Ayuntamiento. Una vez la 
mencionada corporación ha acordado la necesidad de la misma, delega al, 
concejal Síndico para hacer lo que proceda. Este se dirige á la catedral, ál 
tiempo que el limo. Cabildo está en funciones de coro, y va á ocupar el banco 
destinado al Ayuntamiento. Entonces se acerca el sacristán y éste le pregunta 
que se le ofrece al M. Iltre. Ayuntamiento, á lo que contesta que desea ha- 
blar con el Cabildo. El sacristán transmite el ruego al Maestro de ceremo- 
nias, el que á su vez lo hace presente al Deán y éste á los Sres. Capitulares. 

Una vez concluidos los divinos oficios ó rezos canónicos, entra el Cabil- 
do en la sacristía, y llamado el Síndico, expone allí los deseos de la corpo- 
ración. Manifestado el objeto, retírase, y el Cabildo acuerda día y hora para 
la exposición del sepulcro de San Odón y de las rogativas. Particípase el 
acuerdo al Ayuntamiento, quien por medio de pregón lo hace publicar por 
toda la ciudad. 

Los ritos que desde lejanos tiempos se emplean en el solemne acto de 
descubrir el sepulcro del Santo, son como sigue: 

Previo un toque especial de campanas, se cierran las puertas de la ca- 
tedral y sale de la sacristía la procesión, en la que dos Sres. Capitulares están 
incensando. El curso de la misma sale por la nave de San Armengol, pasa 
luego á la de San Odón y al llegar á su altar se canta la oración propia del 
Santo. Durante la procesión se tocan las campanas de los Santos Patronos y 
^si que ésta concluye se abren las puertas de la catedral á fin de que pueda 
«titrar el pueblo, terminando el solemne acto con el canto de los Gozos de 
San Odón acompañado del órgano. 

Como se comprenderá fácilmente, esta ceremonia no tiene lugar si no es 
Motivada por una necesidad grave y pública, principalmente para pedir que 



- 270 - - 

« 

se serene el tiempo y luzca el sol, y para alcanzar el beneficio de la llu- 
via se acude á San Armengol. Se hacen rogativas por la mañana duran- 
te tres días consecutivos. No consiguiéndose en ese intervalo la gracia 
que se pide, continúan tres días más, en cuyo caso se rezan por la mañana y 
por la tarde. De no ser atendida la súplica, el Ayuntamiento hace nueva pe- 
tición á fin de sacar en pública procesión la urna del Santo, y*á dicho acto 
concurren todos los pueblos comarcanos, presididos por el clero respectivo, 
piadosa costumbre que todavía continúa, pues en la solemne procesión de 
rogativas que tuvo lugar en 1896 concurrieron 31 parroquias, muestra evi- 
dente de la gran confianza que á toda la comarca inspiran las venerandas 
reliquias de San Odón. 

No queremos terminar sin hacer mención del siguiente hecho, ocurrido 
á principios del siglo pasado con motivo de la invasión francesa. 

Un numeroso ejército de la vecina república, pasando la frontera por la 
parte de Andorra, amenazaba caer sóbrela Seo. A la vista de tal peligro, 
la ciudad en masa acudió en súplica á San Odón. Al efecto celebróse un so- 
lemne Triduo á fin de alcanzar del Santo que los libráta de la calamidad que 
se cernía sobre la ciudad. 

San Odón no se hizo sordo á las súplicas de sus devotos, puesto que an- 
tes que terminara el Triduo cayó una nevada tan. copiosa, que cortó el paso 
del ejército invasor y tuvo que retroceder y la Seo se vio libre de sus ene- , 
migos. 

Por fin, para terminar este capítulo, diremos que desde 1887 se celebra 
anualmente una solemne Novena en honor de San Odón, durante la octava 
de su festividad; cuya institución se debe al celoso párroco que aun actual- 
mente gobierna la parroquia de San Odón. 



CAPÍTULO XIII 

Milagros 

Qué son.— El milagro es posible. --Podemos distinguir un milagro de un hecho na- 
tural.— Pueden confirmar una doctrina.— Dios ha hecho efectivamente mila- 
gros. — En^ nuestros dias son raros los milagros. 

Non evit itnpossibile aptid Deum omne verbiivi. 
Para Dios nada es Imposible. 

Luc, 1, 37. 

Hoy que la moderna sociedad se cree con derecho para criticar y discu- 
tirlo todo, antes de ocuparnos de los milagros obrados por San Odón, según 
los refiere con suma sencillez Fr. Antonio Vicente Doménech en su historia 
general de los Santos y Varones ilustres en santidad de Cataluña, obra pu- 
blicada en 1630, vamos á dar una pequeña explicación de lo que son los mi- 
lagros. ' ^ 

¿Qué es el milagro? «Én sentido exacto y filosófico, dice Bergier (1), urí 
milagro es un acontecimiento contrario á las leyes de la naturaleza y que 
no puede ser efecto de una causa natural. Todas las definiciones de los mila- 
gros vienen á parar á esto, por mucho que varíen los filósofos y teólogos en 
sus palabras.» 

Los milagros no son obra ni invención de nuestros días. Son conocidos 
desde muy antiguo, y las Sagradas Escrituras, así en el antiguo como en el 
nuevo Testamento, refieren muchos y muy importantes obrados por Dios, 
principalmente durante la predicación de Jesucristo. 

Según Santo Tomás, para que un milagro pueda considerarse tal, debe 
reunir tres condiciones, á saber: lo difícil, lo exitraordinario y sobrenatural. 

Nunca se escribib tanto, respecto á esta importante cuestión, como en 
nuestros días, por lo mismo que hoy se impugna con más saña cuanto se re- 
fiere con nuestra sacrosanta religión. 

Deseosos por nuestra parte de esclarecer este punto, lo reduciremos co- 
mo lo hace el mencionado autor, á cinco puntos: 1.** El milagro ¿es posible? 
2.'^ Cuando Dios hace un milagro^ ¿podemos probarlo, asi como distinguirlo 
de un hecho natural? 3.° Los milagros, ¿pueden servir para confirmar una 
doctrina 6 religión? A.° ¿Dios hiso realmente milagros para que sirviesen 
de testimonio á la revelación? 5.® En nuestros dias ¿son raros los milagros? 

\y El milagro es posible. — Nadie puede dudarlo, admitiendo que Dios 
ps quien crió el mundo, y le hizo con plena libertad, en virtud de su poder 
infinito. Dios es quien arregla el orden del universo, él quien estableció la co- 
nexión que percibimos entre las causas físicas y sus efectos, y lo hace por su 
propia y omnímoda voluntad; todo lo que sucede es un efecto de esta v<i- 

(1) Diccionario de Teología, í.3.°'j,p. 426. 



— 272 - \ ^ ■ 

luntad suprema, y las cosas existirían de otro modo si él hubiese querido. El 
estableció este orden que llamamos leyes de la naturaleza, que son la ejecu- 
ción de la voluntad del Supremo arbitro del universo. Así es constante por 
la experiencia que cuando un hombre se muere, es para siempre. Tal es por 
consiguiente la ley de la naturaleza. Si acontece que un hombre resucita es 
un milagro, porque es un acontecimiento contrario al curso ordinario de la 
naturaleza, una derogación de la ley general establecida por Dios, y un efec- 
to superior á la fuerza de la naturaleza humana. También es constante que 
el fuego aplicado á la leña la consume: así cuando Moisés vio una zarza ar- 
diendo que no se consumía, tuvo razón para pensar que era úri milagro, y 
no el efecto de una causa natural. ' 

Pero Dios, cuando arregló desde la eternidad el orden de la naturaleza, 
y dispuso, según él, que el hombre muerto lo fuese para siempre y que 
el leño se consumiese con el fuego, no se quitó á sí mismo la potestad 
de derogar estas dos leyes, de restituir la vida á un hombre muerto, y de con- 
servar una zarza en medio del fuego, siempre que lo juzgase á propósito para 
llamar la atención de los hombres, para ilustrarlos y para intimarles pre- 
ceptos positivos. Si lo hizo en algunas épocas, claro está que esta excepción 
de la ley general fué prevista y resuelta por Dios desde la eternidad, igual- 
mente que la ley; que así la ley 3^^ la excepción de ella para este ó el otro caso, 
' son dos efectos de la sabiduría y de la bondad de Dios, porque antes de crear 
el mundo sabía Dios bien lo que quería hacer y lo que haría en toda la du- 
ración de los siglos. Hay quien pretende que los milagros se obran en virtud 
de una ley para nosotros desconocida. JPero San Agustín dice que los mila- 
gros no son contra la naturaleza, sino contra el conocimiento ó contra la ex- 
periencia que tenemos de la naturaleza, porque ésta no es otra cosa que la 
voluntad de Dios. Esto es fácil de concebir, pero para que nosotros podamos 
entendernos y no'contradecirnos, debemos distinguir la voluntad general de 
Dios de una volutad particular: la primera puede llamarse ley de" la natura- 
leza y curso de la naturaleza, porque es la que sucede ordinaria y constante 
mente; la segunda, que es una pura excepción, no se puede llamar ley sino en 
un sentido muy impropio y abusivo, y el abusó de las palabras en nada con- 
tribuye á ilustrar las cuestiones i 

Según Clarke, la única diferencia que hay entre un acontecimiento na- 
tural ó un hecho milagroso, consiste en que éste sucede mtiy rara vez y aquel 
se nota ordinaria y frecuentemente. Si los homj^res, dice, saliesen con fre- 
cuencia de los sepulcros, como el trigo de la semilla, nos parecería una cosa 
natural; y al contrario, el modo con que se procrean en el día le miraríamos 
como milagroso. Esta observación es justa respecto de las cosas que Dios 
hace inmediatamente por sí mismo y sin el concurso de los hombres. Leib- 
nitz sostiene que lo raro de un acontecimiento no basta para caracterizar un 
inilagno: que es preciso también que sea una cosa que supérela fuerza de 
las criaturas; esto también es cierto cuando se trata de las cosas que'Dios 
hace por el ministerio de los ^seres creados. Si estos dos filósofos hubieran 
hecho esta distinción, fácilmente se habrían convencido. De donde debe 
inferirse que aunque todos los días se verifique la transubstanciación siempre 
que celebra el sacerdote, sin embargo es un milagro, porque es un efecto 
iq^finitamente superior á las fuerzas naturales del hombre, de quien Dios se 
vale pl¥a producirlo. ^ . 



— 273 - 

2° ¿Podemos distinguir con seguridad un milagro de un hecho natur 
ral y probar esta diferencia? — Parecerá extraño que nos veamos en la pre- 
cisión de discutir dos cuestiones tan fáciles de resolver; pero como es mate- 
ria muy abonada para los incrédulos, hay que aclararlo. 

Para distinguir con seg^uridad, dicen, un milagro de un hecho natural, 
sería preciso conocer todas las leyes de la naturaleza y saber hasta donde 
llegan sus fuerzas; es así que nosotros no sabemos ni lo uno ni lo otro; luego 
no podemos decir si tal acontecimiento es efecto de una ley de la naturaleza, 
ó si es una excepción de sus leyes. 

La respuesta á esta objeción de nuestros contrarios no es difícil. Por una 
experiencia de seis milanos conocemos bastante la naturaleza para saber 
de cierto que un hombre que murió no puede resucitar en virtud de las leyes 
de la naturaleza, y por consiguiente que toda resurrección es una excepción 
de estas leyes, ó un milagro. Lo mismo sucede con otros hechos que nos 
presenta la Historia Sagrada como milagrosos. Los incrédulos sostienen, 
con una inconsecuencia grosera, por un lado que Dios no puede derogar 
una sola ley de la natura,leza, y por otro suponen que Dios estableció leyes 
contrarias, una por la que un muerto lo sea para siempre y otra por la que 
arregla que un muerto pueda sin milagro restituirse á la vida. 

Es verdad que los ateos no pueden poner límites á las fuerzas de la na- 
turaleza, y están precisados á suponerlas infinitas, porque no pueden asig- 
nar una causa de su limitación. En cuanto á nosotros, que admitimos un 
Criador inteligente y sabio, una Providencia bondadosa y benéfica, estamos 
bien seguros de que las fuerzas de la natui-aleza son limitadas, y sus leyes 
son constantes, porque Dios las estableció para el bien de unas criaturas 
sensibles é inteligentes. 

Además, es evidente que el orden moral estriba en la constancia del 
orden físico; porque si las leyes de la naturaleza pudiesen variar, de nada 
estaríamos seguro.s y no habría certidumbre en la regla de nuestros de- 
beres. Estamos, pues, absolutamente seguros de que Dios no estableció leyes 
físicas contrarias las unas á las otras; que no cambiará el orden de la natu- 
raleza, según lo conocemos, y que los milagros nunca llegarán á dar unos 
efectos naturales. Por consiguiente, estamos seguros de que Dios jamás dará 
á ningún agente natural la potestad de turbar y variar el orden físico del 
mundo y el curso ordinario de la naturaleza; que los espíritus buenos Ó 
malos no tienen esa potestad y mucho menos los mágicos é impostores; y 
probaremos que esto jamás ha sucedido. - 

Entre los'diferentes acontecimientos que refiere la Historia sagrada, los 
hay en que lo sobrenatural salta á vista de todo hombre de recto juicio y 
sobre los cuales no hay necesidad de exámenes ni de disertaciones. Que ún 
enfermo se vaya curando lentamente con algunos remedios y recuperando 
poco á poco sus fuerzas, está én el curso ordinario de la naturaleza; pero 
que cure repentinamente á la voz de un hombre sin conservar ningún resto 
iii reliquia de la enfermedad, esto es claramente un milagro. Que un tauma- 
turgo por su palabra, ó por un simple tacto, restituya la vida á los muertos, 
la- vista á los ciegos de nacimiento, el oído á los sordos, el habla á los mudos, 
tuerza y movimiento á los paralíticos, que ande sobre las aguas y alimente 
cinco mil hombres con cinco panes, etc., no son estas, sin duda, unas obras 
que pueden atribuirse á la naturaleza; para decidir en estos casos, no se ne- 
is 



- 274 - 

cesita ser médico, ni filósof o,, ni naturalista: basta tener una pequeña dosis 
de juicio y de discernimiento. 

Cuando las circunstancias puedan dejar alguna duda sobre lo natural de 
un hecho, entonces es el caso en que debemos suspender el juicio, y no ase- 
gurar temerariamente un milagro. 

Para terminar, expongamos un argumento al qué nunca respondieron 
ni responderán los incrédulos. Si es imposible distinguir con seguridad un 
milagro de un hecho natural, ¿por qué refutáis los acontecimientos de la 
Historia sagrada que os parecen milagrosos y admitís sin dificultad los que 
no pasan de naturales? ¿Vosotros no, queréis creer los primeros porque son 
milagrosos, y sostenéis al mismo tiempo que, si estos hechos sucedieron, no 
se pudo saber de cierto que eran milagros? ¿Puede darse contradicción más 
manifiesta? ' 

Se trata de saber, en segundo lugar, si un milagro puede ser justificado 
y si se puede probar su realidad. Nueva contradicción en este punto por 
parte de los deístas; lo es, en efecto, confesar por un lado que Dios puede 
hacer milagros, y sostener por otro que Dios no puede hacerlos visibles,, de 
modo que se reconozcan y que nadie pueda dudar de ellos razonablemente; 
en éste caso, ¿.de qué servirían los milagros? 

To(fa la dificultad está en saber si un milagro es un hecho visible, y si lo 
sobrenatural del hecho impide que la sustancia del mismo puede, efectiva- 
mente, caer bajo los sentidos, pues nosotros decimos que sería una locura el 
sostenerlo, ya que el milagro es susceptible de las mismas pruebas que un 
hecho natural cualquiera; que puede ser metafísicamente cierto para el que 
lo experimentó en sí mismo y físicamente cierto para el que fué testigo ocular; 
de consiguiente, que puede ser moralmente cierto para los demás por el tes- 
timonio irrecusable de los que lo vieron y del que lo experimentó en sí 
mismo. Además, que cuando un hecho sensible y palpable, natural ó mila- 
groso, se afirma y asegura por un gran número de testigos que no pudieron 
tener un interés común en engañar ni formar entre ellos una conclusión, 
que parecen, por otra parte, sensatos y virtuosos, es imposible que sea su 
testimonio falso. 

3° ¿Pueden los milagros coH/í'/mar una doctrina y probar la divini- 
dad de una religión? 

Antes que hubiese deístas, ó sea los hombres que reconocen un Dios y 
profesan la ley natural (1), nadie dudaba de esta verdad. 

Es una temeridad sostener que Dios no puede revelarse á los hombres, 

(1) La ley en general la definen los moralistas: Rationis ordinatio ad bonum commune ab eo, qut 
cu'ram comunitatis habet, protnulgata.—\..3. ley es la voluntad de Dios intimada á las criaturas inteligen- 
tes, por la cual les impone una obligación, es decir, los pone en la necesidad de hacer ó evitar tal acción, ó 
de ser castigados. 

La ley se divide en eterna, natural, divina, positiva y humana. La primera la define San Agustín, 
— Ratio et voluntas Dei eterna ordinetnpraescriptum conservari jubens, perturbari vetans.—'La razón 
y voluntad eterna de Dios que nos manda conservar el orden prescrito y nos prohibe perturbarlo. 

Se entiende por ley natural la. que impuso Dios á todos los hombres y que debía imponerles en conse- 
cuencia de su naturaleza, esto es, de sus necesidades, de sus inclinaciones y de sus cualidades buenas ó 
malas. Santo Tomás la define: Lex naturalis nihil aliud est, nisi lumen intellectus, infusum nobis a Deo 
per quod cognoscimus illud esse agendum quod est intrinsece bonum, illud fugiendum quod est intrin- 
secemalum. 

La ley divina positiva es la que ha dadóDios á los hombres por la revelación. 
.Ley humana, la que da ei legislador para todos y cada uno de sus subditos. 

El objeto de la ley son todos los actos que pueden ser mandados ó prohibidos lícitamente y oblig^^ 
todos los subditos que tengan uso de razón. 






- 275 — 

sea para instituirles, sea para manifestarles su voluntad, y el medio de com- 
probarlo es los milagros, y si éstos no se saliesen del orden natural, no se 
probaría la intervencióri del Señor de la naturaleza. 

Para mayor comprensión de esto, tomemos por ejemplo la resurrección 
de un muerto predicha y obrada en prueba de un dogma religioso; suponga- 
mos el hecho comprobado de manera que no deje duda alguna razonable en 
el ánimo de los espectadores. ¿Quién podrá negarse á creer una-doctrina 
acompañada y sostenida por un prodigio semejante? Es cierto que entre la 
verdad de esta doctrina y la resurrección de un muerto no existe una cone- 
xión natural, mas existe una conexión convencional en virtud de la cual el 
Autor de la naturaleza, tomado por testigo por el taumaturgo, se interpone 
visiblemente para garantir la doctrina anunciada en su nombre. Un milagro 
no prueba la verdad de un dogma, pero prueba la autoridad del que le 
enseña. «Que un hombre venga á hablarnos este lenguaje, dice el filósofo de 
Ginebra: Mortales, yo os anuncio la voluntad del Altísimo; reconoced en mi 
voz aquel que me envía: yo ordeno al sol el cambiar su curso, á las estrellas 
el tomar otra dirección, allanarse las montañas, elevarse á las olas, y á la 
tierra tomar un aspecto muy diferente. ¿Quién no reconocerá al instante en 
estas maravillas al Señor de la naturaleza? Esta no obedece á los impostores.» 

Estas sencillas nociones, tomadas del sentido común, bastan para el hom- 
bre de buena fe que quiere examinar los milagros del cristianismo, puesto 
que siendo Dios el que arregló el curso de la naturaleza, estableciendo este 
orden físico tan admirable que vemos, solamente él tiene potestad de sus- 
penderle, aunque sea por un instante. 

Cuando Moisés preguntó al Señor cómo podría convencer á los Hebreos 
de la verdad de su misión, Este le concede la potestad de hacer milagros, 
y le dice: Vé, yo estaré en tu boca y te enseñaré lo que debes decir (1). 

Obedece Moisés, y á vista de sus milagros creen. los Israelitas su misión 
y el rey de Egipto se ve por último precisado á ceder. 

También los discípulos de Jesucristo creyeron en él, cuando vieron el 
primero de sus milagros (2). 

Cuando San Juan Bautista envió dos de sus discípulos para qué hiciesen 
al Salvador la siguiente pregunta: ¿Eres tú él que debe venir ó esperamos á 
otro? Jesús hizo en su presencia muchos milagros y respondió: <íld á decir á 
Juan lo que habéis visto» [3). 

Muchas veces dijo Jesús á los judíos: «Las obras que yo hago en nombre 
de mi Padre, dan testimonio de mi. Si no queréis creerme á mi, creed á mis 
obrase, (,A). 

De lo dicho se infiere que los incrédulos no tienen razón cuando dicen 
que aunque los milagros probasen que un hombre es enviado de Dios, no 
probarían que este hombre es infalible, y mucho menos impecable. A lo que 
contestaremos, que cuando Dios envió á un hombre para que anunciase de 
su parte una doctrina y sus leyes, y le dio por credenciales la potestad de 
hacer milagros, sostenemos que la justicia, la sabiduría y la bondad divina 
están- interesadas en no permitir que este hombre se engañe ó quiera enga- 

(1) Éxodo, IV, 1 y 12. 

(2) San Juan II, 11. 

(3) San Lucas, VII, 19. 

(4) San Juan, X, 25 y 26. 



- 276 — 

ñar á los demás, enseñándoles una doctrina falsa ó prescribiéndoles leyes 
injustas. De lo contrario, tenderia Dios á las naciones un lazo de error inevi- 
table y las pondría en la necesidad de entregarse á un impostor, siendo así 
que El es enemigo de la iniquidad, incapaz de mentir, engañarse y engañar- 
nos. Y para terminar diremos que si los milagros nada probasen, desde 
luego que no se tomarían tanto trabajo los incrédulos para que se dudase de 
ellos. 

4." ¿Dios ha hecho efectivamente milagros? 

Si esto es indudable, están resueltas todas las demás cuestiones; se sigue 
que los milagros no son imposibles, inútiles ni indignos de Dios; que prueban 
algo y pueden ser probados; pues bien, todo el que no sea ateo ó materialis- 
ta, está en la necesidad de admitirlos. Los mismos ateos convienen en que la 
creación es el mayor de los milagros, y que todo el que admite esto, no puede 
dejar de admitir la posibilidad de lo demás; á no ser que se sostenga la eter- 
íiidad de, la raza de los hombres, es preciso confesar que el primer individuo 
del género humano no pudo principiar á existir sino por milagro. 

El diluvio umversal se prueba por la inspección del globo, y es, indu- 
dablemente, otro milagro. Todas las hipótesis inventadas por los ñlósofos 
para combatir su realidad, ó para explicarlo como una cosa natural, son tan 
frivolas como infundadas. 

Respecto á los milagros de Jesucristo, hay varias pruebas. La primera es 
el testimonio de los Apóstoles y Evangelistas. Dos de éstos han sido testigos 
oculares; los otros dos han escrito su historia, aprendida de los mismos 
testigos. 

San Pedro toma por testigos de estos milagros á los mismos judíos, reu- 
nidos en Jerusalén el día de Pentecostés. Fueron publicados en la misma 
Judea, ó sea en el mismo punto donde se habían obrado, y están confirmados 
por los testimonios de los historiadores Josefo, Celso, Juliano y otros. 

Estos milagros fueron vistos no sólo por todos los habitantes de la Judea, 
sino por todos los judíos del universo, que se hallaban en Jerusalén en las 
principales festividades del año. Y de que la mayor parte de estos testigos 
no hayan creído la misión y divinidad de Jesucristo, no se deduce de ello 
que no hayan creído los milagros que vieron; sólo se sigue que no sacaron las 
consecuencias que de ellos emanaban. 

Además, no solamente no los pusieron en duda los judíos, sino que los 
han confesado, aunque atribuyéndolos á magia ó á la intervención del ma- 
ligno espíritu; otros á la pronunciación del nombre de Dios, que Jesús, 
decían, había robado al templo. 

Los demás paganos tampoco se han atrevido á negarlos, sólo diciendo 
que los había hecho por arte de magia. ; 

Ha habido apóstatas en el siglo i, asegura San Juan, y no obstante nin- 
guno es acusado de haber publicado que era falsa la historia del Evangelio. 

La más fuerte prueba de la verdad de los milagros de Jesucristo es el 
gran número de paganos y judíos convertidos por los apóstoles y discípulos 
de Cristo. 

Estudiando las circunstancias, no vemos más que obstáculos y que sólo 
lá verdad podía triunfar. Era enemigo de Jesús todo el elemento más pode- 
roso é ilustrado de los judíos. Los sacerdotes y los escribas, los fariseos y It'í' 
saduceos, se reúnen todos contra un hombre, que les echa en cara sus 



- 277 — 

vicios. Ellos no ignoran los prodigios reales sobre que Jesús funda su auto' 
ridad. Muchas veces son ellos testigos de todo y ven la impresión que hacen 
sobre el pueblo, y no pueden menos que exclamar: «Todo el mundo le sigue 
— Ecce mundus totus post eiim abiitf>. No se les oculta el peligro que les 
arnenaza si su adversario, á favor de sus milagros, se hace reconocer Hijo 
de Dios. El odio, la envidia, sus intereses, todo les prescribe poner en evi- 
dencia la impostura de estos milagros. Tienen la fuerza pública, les es fácil 
probar el fraude por medio de informaciones, y no obstante no pueden ne- 
garlos, y sólo se constituyen en acusadores ante el Gobernador, denuncián- 
dole como rebelde y de haber seducido al pueblo con falsos prodigios, pero 
sin presentar testigos que depongan contra sus milagros Ni el hijo de la 
viuda de Naím, ni la hija de Jairo, ni Lázaro, ni el ciego de nacimiento, ni 
tantos otros que publicaban altamente sus beneficios y su poder, son puestos 
en juicio y perseguidos como cómplices de una superchería ridicula y sacri- 
lega. Todas las acusaciones se dirigen contra la doctrina y contra los discur- 
sos de Jesús; ¡tan constante é inexplicable era la verdad de sus milagros! 

En cuanto á nosotros, estamos ciertos de los milagros de Jesucristo por 
los testimonios que nos aduce la historia eclesiástica y profana, que por 
todas partes donde los apóstoles enseñaron, se formaron iglesias numerosas. 

La primera es la de Jerusalén, que comienza cincuenta y tres días 
después de la muerte de Jesucristo. Luego se establece la fe en Samaría, en 
Damasco, en Lidia, en Jopé, en Cesárea y en Antioquía, en donde los discí- 
pulos de la nueva religión enipiezan á ser designados con. el nombre de su 
Maestro. 

De la Palestina y de la Siria pasan los apóstoles *al Asia menor, á la 
Grecia y á la Macedonia; penetran en Italia y allí echan los fundamentos de 
esta Iglesia principal, como la llama San Ireneo, de la cual dependerán 
todas las demás, y la que hará de Roma la capital del mundo, aun después 
de la destrucción del imperio romano. 

En España vinieron á implantar la nueva religión el apóstol Santiago, 
y según el P. Lafuente, en Cataluña fué donde más pronto arraigaron las 
creencias religiosas sembradas por el mismo apóstol San l'ablo, que vino -en' 
persona, y también aseguran respetables autores que nuestra Cataluña fué 
la que más pronto se vio regada con la sangre de los mártires de la nueva 
idea, durante las persecuciones ordenadas por los emperadores romanos. 

Y debe tenerse en cuenta que los primeros fieles no abrazaron esta 
nueva doctrina sino bajo la autoridad de los milagros atribuidos á Jesucristo. 
Los apóstoles, á ejemplo de Jesucristo, su Maestro, no prometían más que 
cruces, persecuciones y aflicciones, y enseñaban á los que les seguían que 
no fundasen sus esperanzas en este mundo. 

¿Qué grado, pues, de convicción no era menester para determinar á los 
primeros fieles al sacrificio de todos sus intereses? ¿Qué atención no debieron 
poner en estos milagros que decidían de su suerte para la vida presente y 
la futura? No fué el amor á la novedad, ni un ciego entusiasmo, el que abra- 
zaran la nueva doctrina-, y que en defensa de la misma no vacilaran en desa- 
fiar los tormentos inventados por los tiranos. La causa fué la evidencia y la 
autoridad de los milagros obrados por Jesucristo. 

5. ¿En nuestros días son tan raros los milagros? 

El don de hacer milagros no está vinculado á personas ni á épocas de- 



- 278 - 

terminadas, sino que la promesa del Salvador es á aquellos que creyesen en 
El y excluye por sí misma todo límite de persona y de tiempo. Lo atestig-ua 
la historia antigua y moderna. San Pablo (1) supone que el don de los mila- 
gros era común entre los fieles, y los Santos Padres son testigos de que con- 
tinuó en la sociedad cristiana durante muchos años. 

San Ireneo dice que muchos fieles curan los enfermos con la imposición 
de las manos, y que algunos han resucitado á los muertos. 

En el siglo iii, atestigua Orígenes que vio muchos enfermos curados por 
la invocación del nombre de Jesucristo y por la señal de la Cruz (2). 

Hasta el siglo v hablan lo mismo San Cipriano, San Félix, Eusebio, 
Lactancio, San Jerónimo, San Gregorio Nacianceno y otros. 

No nos detendremos á referir lo que dicen otros autores tan graves 
como Tertuliano y Eusebio, San Basilio y San Jerónimo, San Jerónimo y 
San Agustín dicen haber visto con sus propios ojos las curaciones obradas 
por las reliquias de San Gervasio y Protasio. Y por fin, ¿qué cosa más ase- 
verada que los milagros de San Agustín de Cantorbery hatia el fin del 
siglo vn? 

La historia de la Edad media nos presenta una multitud de milagros 
igualmente ciertos, bastando para ello hojear la historia eclesiástica, las 
vidas de los santos, y especialmente las actas de su canonización, y llevarán 
la convicción al ánimo de cualquiera que de imparcial se precie. 

¿Y por qué hoy, tal vez dirá alguno, no son tan frecuentes y numerosos 
los milagros como antiguamente? 

A esto le contestaremos con San Agustín: (3) «Antes que el mundo creye- 
se, eran necesarios los milagros para atraer á los hombres á la fe.» 

El gran tránsito de los errores-.y de la licencia del paganismo á la moral 
del Evangelio no podía efectuarse sin pruebas evidentes de la divinidad del 
cristianismo; mas, ya publicado el Evangelio, establecida la fe y convertido 
el universo, estaba cumplido el objeto de los milagros y conseguido su fin. 

Con todo, el don de hacer milagros quedó en la Iglesia; Dios los obró 
aún después para propagar ó afirmar la fe; mas, decir que son aún necesa- 
rios en general, sería poner en problema la existencia ó el carácter sobrena- 
tural de los que sirvieron para el establecimiento del cristianismo. Mas la 
cosa está juzgada y es incontestable; este juicio es la obra de las naciones y 
de los siglos, y cada uno puede, en caso de necesidad, examinar aún los mo- 
tivos en qué se funda. Si la religión es atacada, le basta para defenderse 
mostrar sus primeros siglos de posesión. ¿Qué más puede exigir el incré- 
dulo? ¿Acaso ser él mismo testigo de los milagros sobre que descansan las 
bases de la fe cristiana? Pues si este derecho pertenece sólo á un hombre, 
pertenece del mismo modo á todos. 

¿Y qué vienen á ser, entonces, las leyes generales del universo? Los 
milagros ocuparán su lugar, pero, por lo mismo, pierden su carácter propio 
y dejan de ser milagros. 

Basta de doctrina y volvamos al encuentro de San Odón, y veremos 
como el Señor se dignó concederle el don de hacer milagros. 

(1) l.^adCorint., V..12, 13y 14. 

(2) Cont. Cels., libr. 2.°, n.° 24. 

(3) DeCiv. 1. 22, cap. 8, n.°l. 



CAPÍTULO XIV 
Milagros de San Odón 

Un mozo de Pallars.— Un caballero de Cerdaña.— Un mancebo francés.— Un mozo 

del castillo de Pons.— Varios prodigios. 



MILAGROS DE SAN ODÓN 

Bene omniafecit: et surdos fecit andircet imitos 
loqui. 

Bien lo ha hecho todo: á los sordos ha hecho oír y á 
los mudos hablar. 

Marcos, Vil, p. 37. 

«Los milagros que este bienaventurado ha hecho en vida y en muerte, 
dice Doménech, son muchos y muy grandes. Pero la memoria de los que 
hizo en vida se ha perdido en nuestros tiempos del todo, que es grande lás- 
tima. Y por ventura, si yo tardara más en sacar á luz esta obra, se perdiera 
la memoria de tan grandes hechos del todo, aun hablando de los, que hizo 
después de muerto. Porque estaban en un leccionario del coro antig^uo, del 
cual han quitado los mochachos todo lo que hizo antes de morir y lo mismo 
han hecho de la historia de San Ermengol. Y como no se hallará en otra 
parte escrita la vida de este Santo, sino en aquel libro, se había de perder 
del todo su memoria. Y por eso tengo'de suplir lo que toca á su vida, con el\ 
breviario del Obispado, el cual es tan breve, que á penas dice cosa alguna. 
Pero hállanse muchos de- los que hizo después de muerto, y los que he podido 
hallar y han venido á mis manos, son los siguientes: 

»Un mozo de Pallas, mudo y sin lengua de su nacimiento, fué ala iglesia 
de Nuestra Señora, que es la catedral de la Seo de Urgel, el cual estuvo toda 
la noche velando y haciendo oración mental delante del sepulcro de este glo- 
rioso Santo, por cuyos méritos fué Dios servido volverle la lengua, aunque 
no el uso de ella, pues teniéndola no podía hablar. El qual vuelto á su tierra 
causó grande admiración en sus deudos, y, en todos los otrps viendo que avia 
ídose sin lengua y bol vía con ella; y así le importunaron, que volviese otra 
vez al sepulcro del siervo de Dios nuestro Señor con fe, pues le había dado 
la lengua, le daría el habla. Volvió el buen hombre á la Seo dé Urgel, y 
cuando llegó cerca del Estanque del Águila (1) vio al bienaventurado San 
Odón, que con rostro resplandeciente, vestido de pontifical y con su mitra se 
le puso delante. Espantóse el mozo al verlo; porque le conocía muy bien de 
T^as veces que lo había visto en su vida. El santo le saludó benignamente y él 
hizo señas de como estaba mudo y que no le podía responder. Volvió el 
siervo de Dios á saludarlo, mandándole que hablase y con esto él se halló 

(1) Este estanque parece ser el hoy conocido por el «Estany de Montcortés». 



- 280 - 

sano enteramente. Y en habiendo cobrado el habla, le desapareció el glorioso' 
Odón. 

»Entonces el mancebo, viendo la gran merced que Dios le había hecho por 
los méritos deste bienaventurado Santo, vino á la Seo de Urgel, y delante de 
su sepulcro refirió fielmente, á los que allí se hallaron, de qué suerte el dicho 
Santo le había aparecido y curado. Los cuales viendo el suceso de la visión 
maravillosa dieron gracias á Dios, que tanto lo es en sus siervos. 

»Por fiestas de Navidad uii noble caballero de los más principales de 
Cerdaña, que tenía costumbre de ir hartas veces á la corte de San Odón, 
cuando vivía, y recibía muchos beneficios de su mano, fué con grande 
humildad, con un criado suyo mudo delante de su sepulcro para velar allí, y 
puestas las rodillas en tierra dijo estas palabras: «Padre mío y Señor santí- 
simo Odón: siempre que he venido á vuestra Curia he recibido muchas mer- 
cedes de vuestra liberalísima mano; yo criado y siervo vuestro os ruego, si 
estáis en el cielo, como creo, os sirváis volver el habla á este criado mío, á 
gloria de Dios, vuestra y de todos los Santos. Lo mismo rogaba interiormente 
el mudo; aunque cansado, se durmió con un sueño muy profundo, en el cual 
le apareció esta admirable visión: vio dos hombres de muy buen talle, níuy 
honestos y hermosos de rostro, entre Tos cuales había una doncella, tan linda 
dama y hermosa, que bien parecía ser cosa del cielo, á quien aquellos hom- 
bres tan venerandos acompañaban hacia el sepulcro de San Odón. Llegada 
que fué á él miró con amorosos ojos al mudo, diciendo á uno de aquellos: 
«Hijo, ¿este mancebo tiene necesidad de remedio?» Respondió el hombre vene- 
rando: 

»Señora, manda á nuestro hermano y siervo vuestro Odón, Obispo, 
que tome á su cargo procurársele.» Ella entonces (que sin duda debía ser la 
Emperatriz del Cielo) puso los ojos en San Odón, y como mandándole dijo: 
«Hijo, remediad á este mudo que está durmiendo delante de vuestro sepulcro, 
y con devoción pide vuestro favor.» El bienaventurado Santo, por obedecer 
á lo que le mandaba, acercóse al mudo, y con el dedo pulgar de la mano 
derecha tocóle la lengua y volvióle el habla. Despertóse el que era mudo, y 
viéndose milagrosamente curado, dijo en grito á voces como veía dos hom- 
bres de gran autoridad y resplandecientes como el sol, vestidos con vestidu- 
ras blancas, y con ellos una Señora hermosa sobremanera, á quien ellos 
llamaban madre de Dios. Los que de allí habían venido á velar y visitar su 
sepulcro, oyendo aquel mancebo que hablaba y ya remediado de su enferme- 
dad, dieron gracias á Dios, y los eclesiásticos, que estaban diciendo maitines, 
entonaron luego devotamente un himno de alabanza de este bienaventurado, 
y de Dios, que es tan maravilloso en sus Santos. De este prodigioso milagro 
se alegró no solamente todo el clero, sino también el pueblo oyendo al mozo 
que hablaba y contaba la visión, y la merced que había obrado Dios en él 
por la intercesión del siervo de su siervo. 

»Eran tantos los milagros que por este-bienaventurado obraba Dios, que 
no solamente la fama de ellos se derramó por todas las tierras de los Pií'i- 
neos, sino que sus maravillas tenían llena de espanto y asombro á toda Es- 
paña. Porque su sepulcro era un hospital de ciegos, cojos, mudos y otros 
enfermos de diversas enfermedades, que acudían á pedirle favor. 

«Aconteció una vez que, estando el Procurador y Portero de la iglesia 
para encender la lámpara del sepulcro de San Odón, que se había muerto, 



— 281 — 

en presencia dé todos los que estaban allí bajó una lumbre del cielo y la 
encendió, con grande espanto de los que lo vieron y 16 refirieron, 

»Un hijo de un pobre hombre estaba tullido de todos sus miembros, de 
tal suerte que no podía mover los pies, ni sentarse, ni hacer cosa alguna. 
Su padre teniéndole compasión, acompañado de algunos otros le llevó á la 
iglesia catedral de Ntra. Sra. de la Seo de Urgel, é hizo allí oración supli- 
cando al Santo que le alcanzase salud. Perseveró muchos días con su hijo 
delante del sepulcro velando y haciendo oración, pero viendo que no al- 
canzaba lo que pedía, movido con molestia y ya por haber, según su parecer, 
trabajado en vano, propuso volver á su casa, y realmente se fué, dejando al 
hijo delante de la puerta de la iglesia. Cosa maravillosa, que apenas se había 
ido el padre, cuando al punto fué el hijo curado, y levantándose por sí mis- 
mo se fué por sus pies al sepulcro del siervo de Dios; con que la tristeza de 
aquel pobre hombre se convirtió en contento y alegría, regocijándose con él 
los que le habían acompañado y con ellos todo el pueblo. 

»Un mancebo de origen francés, que residía en España, vino por volun- 
tad de Dios á baldarse, el qual sentía mucho su miseria, de tal suerte que 
siempre estaba llorando. Este, habiendo entendido las maravillas que Dios 
obraba por San Odón, determinó ir á visitar su santo cuerpo, y partiendo de 
su casa llegó á Seo de Urgel muy fatigado, así de los caminos ásperos que 
hay en los Pirineos, como también de su dolor. Veló delante del sepulcro del 
Santo con continuos gemidos y lágrimas, rogándole se apiadase de su mise- 
ria y fuese servido favorecerle en aquel trabajo. Y como hubiese velado 
muchas noches sin poder alcanzar salud, subió en su jumento y fuese muy 
triste, el cual llegando á una fuente llamada Plovins, aquejado de muchísima 
sed, quiso beber en ella y para eso bajó del asno como pudo. En. haberse 
apeado dio el jumento á huir, y como no le pudiese alcanzar comenzó á 
dolerse de su miseria con entrañables lágrimas y gemidos, pidiendo con 
gran devoción y de todo su corazón el favor de San Odón. ¡Oh cosa maravi- 
llosa! que á penas acababa de hacer dicha oración, cuando se sintió curado, 
y con tantas fuerzas, que pudo muy bien correr de tal manera, que aunque 
el asnillo huía, le alcanzó y tomándole volvió á Seo de Urgel haciendo • gra- 
cias á Dios de su salud, y á la Reina de los Angeles y á su Santo Confesor. 

»Un mozo natural del Castillo de Pons, en la noche de San Juan, después 
de haber jugado todo el día, estaba por baldón, delante de muchos, represen- 
tando un contrahecho, del cual ordenó la Divina Justicia que se quedase 
cual se fingía y sin esperanzas de recobrar la salud, porque tenía la mano y 
el brazo seco. Fué traído luego al sepulcro de San Odón, rogando á Dios con 
lágrimas que por méritos de su Santo le quisiese curar. Pero no mereció ser 
oído; antes se apoderó del la enfermedad con tal extremo, que no. podía apar- 
tar el dedo ni el brazo del costado sin quebrarlo, como lo probaron muchas 
veces. Lleváronlo á los médicos, y todos á una dijeron que humanamente 
era una enfermedad incurable. Volviéronlo otra vez, el día de San Pedro y 
San Pablo, al sepulcro de San Odón y San Ermengol, donde con humilde 
oración imploró los méritos de dichos Santos. Y como después de ella qui- 
siese volverse, parecióle ver á San Odón, y dos hombres con él vestidos con 
i"opas blanquísimas, el uno de los cuales por mandato de dicho Santo le hizo 
volver hacia atrás echándole en tierra, y puesto en el suelo no podía ver 
sino aquellos tres, y por eso cerró los ojos y atestigua que nunca perdió el 



— 282 - 

juicio en nada de esto. Viéndole caído los que estaban presentes, le llamaban 
por su nombre, diciendo: ¿Qué quieres? ¿Cómo has caído en tierra? Respon- 
dió el mancebo: Veo á San Odón y con él dos hombres vestidos con ropas 
muy resplandecientes, el uno de los' cuales me hubiera ya curado por inter- 
cesión del dicho Santo, si el pueblo y el cliero hubiese venido acá á hacer ora- 
ción-. Vino luego el pueblo á hacerla, implorando el favor de los santos con- 
fesores. Pero como el enfermo no recobrase salud, replicaba que si el clero 
viniese á hacer oración delante de Dios y su Madre Santísima, era cierto que 
curaría. Acudió, pues, todo el clero á hacerla, y después de haber rezado 
muchos Salinos con gran devoción pusiéronse todos en oración con lágrimas 
y cantaron después los Salmos penitenciales en la sepultura del Santo; y lle- 
gando' al verso deí Salmo que dice: Non est sanitas in carne mea, non est 
pax ossibus meis, el enfermo se echaba de una parte á otra, y luego vieron 
todos los presentes que la mano y el brazo secos se alargaron como si 
nunca lo estuvieran, y los dedos envueltos en uno y los nervios tan apreta- 
dos cobraban la salud antigua. Los eclesiásticos, espantados de tan gran 
milagro, cantaron Te Deum laudamus y le presentaron sano y salvo á Dios 
y á María Sacratísima y á su glorioso Confesor» (1). 

De otro milagro, en el que intervino San Odón, nos ocuparemos al tratar 
de la catedral de la Seo de Úrgel. 

(1) Vicente Doménech, «Santos y Varones ilustres de Cataluña». 



CAPÍTULO XV 
Apéndices 

Vita et miracula Sancti Odonis.— Vita Sancti Odonis Episcopi.— OMcium in festo 
S. Odonis.— Oozos del Santo.— Agradecimiento de Sort para con San Odón. 

APÉNDICE PRIMERO 
Vita et miracula Sancti Odonis Episcopi tJrgellénsis 

Ex Sanctorali eccles. Barcinonensi, folio 180. 

«Fuit vir itaque admirandae sanctitaiis sanctissimus Odo de claro genere Comitatum Palariensium, et 
glorioso sanguine Barchinonensiutn et magnanimorum Aquitaniae Comitum et Urgellensium prosapíam 
ducens. Ipse vero nobilitate generis, nobiütate vitae et morum ornamento virtute decorabat. Cum vero ado- 
escentulus esset a generosis parentibus Artallo, patre suo Pallariensium Comité, et matre sua Lucia ütteris ad 
erudiendum traditus est. lUich vero indicium futurae strenuitatis in eo apcruit. Quadam etenim honestitatis 
forma decoratus se virtutum amatorcm ád viriutum fastigia ascenderé ostendit. Decorem siquidem probitatis et 
bonorum morum ómnibus praesignabat. TalemquippeBeatus Odo se exhibebat ¡n cláritate morum et gencrosi- 
tate vitae ut quadam excellentia virtutum omnes praecederei. Cum vero viriie robur in se animi magnitudine 
ostenderet, et jam ad juvenilem perveniretaetatem, a parentibus suismilitarem habitum induens militiae cingu- 
lo accinctus est; quod vehementer respueret nisi ín cómitatu et honore parentum justitia quodam modo suas 
amittere vires, et in loco justitiae injustitiam regnare videret perversitas et etiam violatorum ecclesiae furen- 
tium in ecclesia et in filios ecclesiae regnum ecclesiae disipan tium et pauperes deprimentium ad justitiae excelen- 
tiam defendendam et ecclesiae libertatem tuendam, et decus ecclesiae retinendum et inimicos justitiae in virtu- 
te Dei impugnandos illum arma sumere coegit. Accidit autem eo tempere quod quidam qui Urgellensi 
Ecclesiae praerat Episcopus gravísimo languore deiinebatur, ipse vero considerans gravitatcm suae infirmi- 
tatis futurae mortis praenuntiam et suam in episcopatu consecrationem a canonibus deviam, advocato 
fratrum, et populi conventu, eorum ómnibus Episcopi officium et honorem et nomen deseruít. De honore vero 
pairimonii sui Ecclesiam Sedis Urgellensis raagnifice ditavit. Illo denique defuncto ad electionem Episcopi, 
clerus et populus et sumates viri et Gomes Pallariensium et Urgellensis el omne vulgus promiscui sexus convo- 
lant desiderantes habere lalem quae fungeretur cisdem oficio patris. Magnates autem viri et Comités et sénior 
et major et melior pars clerici consilium de electione Episcopi inter se habuerunt. Tándem providentes bonae 
indolis et magnae generositatis Odonem juvemen literatum, licet in militari conversaretur habitu eisdem 
Ecclesiae Archidiaconum in electionem eius bona intentione animi anhelantes, cum Urgellensi Sedi praeese et 
prodesse exoptabant, omnes in beatum Odonem honestum et laudabilem virum pió desiderio anhelabant reti- 
nentem et contradicentem ac se indignum proclamantem rapiunt, sibiquein pastorem eligunt, laudatur scri- 
bere eius electio, applaudit ei ut reverendísimo patri clerus et populus. Quodam autem pars cleri cui quodamo- 
do gravis erat sua magnanimitas, et eius semper eminens nobilitas suo timore seu misericordia satis favebant, 
nec contradicebant electioni eius. Quod sehtiens mirae provídentiae beatus Odo semper unitatis concordiam et 
<iilectionem semper diligens nec unquam a vera unitate devians nuUi unquam se onerosum esse volens ad 
^'vitatem Elverniae quae Claramontis vocatur, profectus est, ubi tune celebrabat concilium venerabilis 
et beatae mcmoriae Papa Jrbanus secundus in cuius manu electionem positam dimissit Odo. Audiens autem 
pater Urbanus tantae honcstatis virum Odonem, et laudabilem eius vitam, illum iré Romae praecepit, cui ille 
obtcmperans a Papa Urbano et ab omni romana curia honorifice susceptus est. In tota vero hebdómada quae 
«st ante solemnem Paschalem ad officium Missae quam beatus celebravit Urbanus diaconatus officium idem 
^anctus Odo adeo devote peregit, utab ómnibus laudaretur. Deinde vero in Sabbato Presbyter ordinatur. In 
<'ie vero Paschaein Episcopum consecratur; post aliquantos diies a beato Papa Urbano benedictione suscépta 
<^um omni romanae curiae gratia predarissimus Odo remeavit ad propria. Quanto aplausu. gaudio, animi lae- 
í'tia suscipitur Episcopus Odo, quanto studio, quanta devotione se totum devovit Deo et in virtute Spiritus 
Sancti proposuit sé et ecclesiam sibi comissam regere. Erat enim vir prudens. et simplex, aíFabilis alloquio, 
"labllis aspectu, temperantia claras, perpetuae castitatis custos et magister. Erat siq uidem templum delecta- 
"''i-' Spiritus Sancti , speciosus thalamus virtutum", mansio autem regís aeterní, armaríum verbi Dei generosi- 
'atein aeternam temporali generositati praeponens, totus in misericordia, totus in liberali largítate, nihil 



- 284 - V 

proprium síbi retínens totum se et sua ómnibus tam indigenis quam advenís exhibebat eteum quadam admi- 
rabili hilaritate praeclarí vultus coelestem laetitiam animí in dando suae largitatis dona praesignans sincere 
mentis liberalem intentioncm ostendebant. Cum vero beatissimus confessor Odo mentem suam radiis solis 
justitiae nítentem et fulgore virtutum fulgentem liabere delicias mundi et tenebras eius sprevit, recordans 
mente divina delicias coeli et in quadam spiritali visione coelestium gaudíorum spiritum suum quietem liabere 
proposuít. Jam fregebat in mente virginei floris odorem dulcedine cuius vivunt in coelo sancti, cuius dulcedinc 
refloruit genus humanum, sicut dicit Psalmista in persona veteris Adae jam renovata per florem qui exiit de 
útero Virginis Mariae que processitex radice Jesse jam florentis et dicentis; et refloruit caro mea. His et huius- 
modi virtutibus poUens beatissimus Odo opere, doctrina et forma virtutum informans populum Dei post 
multos labores post multa certamina ad recipiendüm cursus sui bravium, ad suscipiendam promissac suae 
gloriam et coronara insignis athaleta Christi migravit ad Dominum. O qutantus planctus omnium, omnis 
sexus dolens, omnis aetas plangcns, omnis ordo gemens, planxit suum patrem. Quia vero de vita et transita 
tanti patroni pro parvitate ingenii nostri quamtum potuimus Domino juvante diseruimus, nunc ad miracula 
eius duccSpiritu Sanctp transeamus. Mirabilis, enini Deus, in sanctis suis Sanctum Odonem mirabilem mira- 
cula pro eius amore faciendo ostendit. Jam multis languoribus oppresi ad sepulchrum patris Odonis veniunt, 
vigilant, noctitantur, exorant per meriía B. Odonis de coelo medicinara et suavitatem a Dep poscentem. Jam 
coeli a B. Odone illuminantur, jam muti loquuniur, jam claudi ambulant, jam alii varii languores detenti cu- 
rantur. Quidam juvenis PaJlarensis mutus linguae officio et etiam a nativitate Jingua carens ad ecclesiam 
B. Mariae venit, et per totam noctem cum luminari suo ante B. Odonis tumulum vigilando et orando perman- 
sit. O quam admiranda Sancti Odonis insignia; linguam sive officio reddidit rauto: quod donura admirabile 
gratíae Dei ac virtutis per meritum B. Odonis pluribus admirantibus innotuit. Ipse vero infacundus et rudis 
linguam cxpertem vocis taraen habens repadavit ad propria. Videntes autem párenles eius, amici et vicini rem 
admirandam linguae, inoficiose adraonent, ortantür, compellunt eum properanter ad sepulcrum B. Odonis 
rediré. Admonítus redíit et S. Odonis auxilium deprecan non desínit. Dum vero juxta stagnum ^quiiae tran- 
sireí, aspexit B. Odonem mediante die sibi obvientem. lllum vero quera multoties in hac temporali vita vidcrat 
viventem claro vuitu et pontiñcali Ínfula dccoratum agiiovit, quo viso, obstupuit, timuit.,Qui statim a S. Odo- 
ne pie salutatus animum assurapsit, et se mutum Sancto Patri innuendo asígnavit. Cura autem Beatissimus 
tído eurii tertio salutaset, eum loqui praecepit qui mox a B. Odone salutatus illum resalutavit, et hoc suae 
vocis primordiuni fuit; quo facto B. Odo, ex oculis eius evanuit. O nova res: nova lingua novara vocera protu- 
lit. Jara cantát Deo canticum novum qui per suum pontificem Odonem nova miracula fecit. Continuo juvenis - 
novae vocis gaudio gaudens ad referenda, novas gratias Deo et Genetrici suae, et sancto Ermengaudo ct Domi- 
no suo B. Odonis quomodo, qualiter, ct quando B. Odo ci appa'ruisset cunctis 'audíentibus exultanter a,c dili- 
genter intimavit. Audientes vero admirandam visionem laudes et gratlarum actiones referunt Deo que mirabi- 
lis est ín Sanctis suis et Sanctus in operibus suis. Quodara die dura procurator et janitor ecclesiae lampadem 
extinctam vellent accendere in conspectu omnium qui aderant ignis de coelo veniens, lampadem súbito suc- 
cendit. ídem vero janitor viso coelesti igne nimis atonitus expavit, mentem amissit, tandera vero in se rediens 
et animum sumeqs, rairaculura accensae'lampadis exposuit. 

Cuiusdam pauperis filius adeo membris suis contractis, dolebat quod nec pedes suos moveré ncc sedere 
poterat. Pater vero condolens compatiens superasinura quibusdam corrigiis ligatura eum quibusdam sociis 
ad Sanctae Mariae Sedis ecclesiam tulit, et ante sepulchrum B. Odonis cum lacrimis et orationibus posuit: 
praecator Pater postulat; orat pro filio. Cum per multos dies ad sepulchrum confessoris precante patre puer 
vigilasset, et jam pater de filii sanitatem desperasset, ad domum suara rediré proponens, ante portam ecclesiae 
filium suum positura dimissitetrecessit puer statim nullo sustinenti super pedes suos stetit ct ad S. Odonis se- 
pulchrum tendens pervenit. Jara tristitia patris vertitur in gaudiura exultat pater de sanitate filii, gaudent 
socii, exuliant homnes venientes ad puerura admirantes tanta insignia niiraculi. 

Quidám adolescens in partibus Hispaniae commorans membris suis contractus auditis B. Odonis mira- 
culis in assello suo per nimiam asperitatem viarum dolore confectus ad Sedera Urgellensem pervenit, ibique 
ante turaulura B. Odonis raultis noctibus invigilavit, cum lacrimis imploraos auxilium: Cu{n autem nihilim- 
petraset, in asello suo residens discessit; Cum vero sitiens de aqua fontis quae de rupe paulatira fluebat ín loco 
qui Pluvinius dicitur, potare desiderat: dum bibébat, assellum suum fugientem vidit, eumque eum sequí nullo 
modo valeret, dolet, gemit, lacrimatur B. Odonis sepulchrum, cum surama devotionne et toto cordis afectu, 
deposcit auxiliura. O res miranda etdigna relatu, ecce celestis medicina, celeste aupcilium ¡nvissibile etinefabi- 
le medícamine, jam adolescens divino Vigore extensus surgit, salit, exultat, gaudet, fugientem asinura prope- 
rantem insequitur, nec mora cepit asínum, et suae sanítatís Deo et B. Mariae et B. Confessori Odoni innúmeras 
gratias egit, et ómnibus qui ad eum videndum veniebant, vírtutera míraculi laetus recitavit.» 



APÉNDICE II 
Vita Sancti Odonis Episcopis (1) 

«Odo sive Otho Ecclesiae Urgellensis beatissimus Episcopus ex nobilísima Comitum Barchínonensium 
ortus linea et ilustrissíma Vasconiae ih Equitaniae, Urgellé ín Cathalonia Principum prosapia, progeniíus, 
patrem habuit Artalem Pallaríenscm Comitem et Lucianám matrera, clarissimara feminam. Hanc equidein 
stirpem et gentem, sanctissiraus vir illustravít praeclaríbus vitae fascinoribus et mirabílíum operatíone viiiu- 

(1) Ex lectionario Ecclesiae Urgellensis.— (Esta vida parece redactada en el siglo xiii.) 



- 285 — 

tum quas obsequio feliciten exegit. Cum ergo Odo ad aetatem adolescentiae pervenisset et ingenií felicitatem de 
iTionstrasset, pater Comes magistris doctrina claris puerum tradidit, a quibus scientia addisceret, quas sic est 
pcrcniter adeptus ut doctissimus inter condiscipulos evaderit, ita ut quid ¡D'posterum fuisset profuturus facile 
dcmostraret. Nameius vi tac candor, et virtutumexcellentiaintercaeteros condiscipulos enitebatvelut inter igncs 

, luminiores. Hinc virili toga praecinctus militiae agmina, ut illa fercbant témpora, insequidispossuit, etut injus- 
titiae vires deprimeret, Pt. equitatis jura, quae in dominio patriae bellorum contusione, et tempprum abomina- 
tione conspiciebanty: eversa defenderet et viribus protegcrct ausibus. Haec utique fuit vio. entior causa qua 
Sanctus vir arma consultas arripuit, máxime cognita malitia procerum qui non ecclesias solum in parentis co- 
mitu persequi studebant, ita ut ecclesiasticas diriperent possesiones, sed etiam earum filios, neriipue pauperes, 
quos faeda íncursíone pertinacíter comprimebant. Post haec evenitquod episcopus qui tum temporis Urge- 
llcnsis moderabatur ecclesiam gravissima infirmilate depresus, vitae periculum contuens, clerum et populum 
ad eius conspectum convocare praecipiens, et illis praesentibus qualiter se ecclesiam illam, et episcopatum 
contra j ures ordinem et sacrorum canonem regulara obtinuise, detexit. Tune episcopus ínfulas, nomen et 
honorem pontificalcm dimittens, omnia sua ecclesiae verae pocnitentiae contritione reliquit, et vítam ímpieyit. 
Quo defuncto, Pallaricnses et Urgellenses cum clero et populo ad novam praesulis electionem congregatitalem 
virum totis viribus eligere cupiebant qualem temporum angustia, ecclesiarum necessitas et paup.erum indigen- 
tia deposcerent. Quae postquam de aliquorum sacerdotum vita et moribus rigidum peragissent scrutinium 
Odonis celebrem indolem meditantes eiusque insignia tacta recensentes, necnon humanitatem mansuetudine 

'/ pienam et nobilem spiritum una cum doctrinae cumulis, et laudabilium plerumque morum statu demirantes, 
et denique quod relicto balteosaecularis militiae, coelestibus habitum induisset et ecclesiae Urgellensis Archi- 
diaconum agerat, omnium suíFragiis beatissimus Odo illius Sedis Episcopus est electus.Eo ¡gitur praesulatus 
habenas moderante, continuo ecclesiastica jura secundum sacrorum canonum sanctiones toto pectoris conatu 
rcstituit, sceleratorum hominum possesiones ecclesiarum vi captas, retinentium insolentias frenavit et ad resti- 
tutionem illai-um mucrone excomunicationis ecclesiastico compulit, pauperum deinde injurias a potentioribus 
injcctas flagranti solicitudine redemít, populi pravos mores bellorum ulcere, confractos et militum licentía in- 
ducios, rigurosa animadversione correxit, et cleri vitia praedecessoris indulgentia turpius emanata falce correc- 
tiones cxtinxit, et austeritatis falce resecuit. Sic plebem catenus sceierum multitudine maculatam etpeccatorum 
onere oppresam ad veri Dei cultum, et insignium facinorum pperationem reduxit, ita ut eo vívente tota dioece- 
sis vera Christi soBoles putaretur. Nec sibi in hisce sanctissimis exercitiis vir.bonus defuit, nam adeo animae 
et córporis componebat actiones, ut non videretur sibi in opere deficere, quod in alus verbo reprcndebat. Ora- 
tioni continuus et mortificationi erat, obnoxius famclicis pascua salubria pane et sermone praebebat, ómnibus 
<juae sua erant continuo justitiae lance condonabat, ita ud nec aliena appeteret, nec sua avarus retineret, sed 
manulargus propria discretione modestissima dispensabat, non vero prodiga dispersioné fundebat. Denique 
postquam per viginti annorum excursum Sedem regisset, a Domini cui servierat evocatus, sánct¡ssimam ani- 
mam córporis ergastulo liberam eidem tradidit coronandam nonas juliianno Domini MCXXIl. Sedem Aposto- 
lícam tenente Inocentio 11 Pontífice Máximo, et Barchinonensium comítatum Raimundo Berengario huius no- 
niinis III. Eíus mors procul dubio adeo totius regionis hominum corda commovit, ut de amisso pastore 
uníversi sine solaminu dolerent. Tándem corpus in Basílica Urgellensi tumulatum sarcophago hocce appendit , 
dísticon devotio.>; 



OFICIO DE SAN ODÓN 

«En lo antiguo, dice el P. Víllanueva (1) tuvo todo el oficio propio, conforme se ve en el único Breviario 
que hasta ahora he hallado de esta iglesia, impreso en Venecia año 1487, del cual lo he copiado. Con él están 
conformes uno ó dos que he visto en Gerri y Solsona. Cesó el uso de este rezo con motivo de la reforma de 
San Pío Y en 1568, sin que jamás haya podido recobrarle esta iglesia, á pesar de sus repetidas instancias, seña- 
ladamente en el pontificado del ilustrísimo Sr. Guida, hacia el año 1730. Ahora el oficio es del común de 
Conf. Pontífices (excepto las iectiones del segundo nocturno tomadas de su vida, las antífonas de laudes y del 
benedictus, el himno de vísperas y oremus). Las Iectiones antiguas eran tomadas de la leyenda, de su vida, cual 
se halla en el Santoral M. S. de la catedral de Barcelona.» 



OFFICIUM IN FESTO S. ODONIS 

Ex Breviar. Eccles. Urgellen. tip. ed. Venetiís 1487. 

Ad vesp. aña. Jussa Dei. Ps. de feria.— Gapit. Optaví et datus est mihi sensus et invocavi etc. Rf Ad tumu- 
lum Patris. 



Hymnus 



Pange lingua gloriosí 
Preasulís ol'ficíum 
Etpatroni virtuosí 

<1) Viaje literario, t. 11, p. 39. 



Decanta praeconíum • 
Ut implores eius prcce 
Christi patrocinium. 



- 286 



Hic virtute charitatis 
Fervens et sublimium 
Stirpe natus castitatis 
Exemplar hutnilium 
■Norma factus vanitatis 
Contenipsit vestigium. 

Urgellensis civitatis 
Praesul hic egregias 
Fit amatpr sajactitatis 
Et virtutem clarius 
Scribens dogma veritaiis 
Atque morum saepius. 

Fulget in lioc sanctitudo 
Cum clara scientia 
Et virtutum magnitudo 



Gum grandi clemeniia 
Quod signorum multitud» 
Mostrat in Ecclesia. 

Magne Deus pietatis 

Rex Christus regnantium 
Hunc locavit cum beatis 
In regno coelestium 
Quem roget ut nobis gratis 
Se donet in proemium. 

Almc laudes Trínitati 
Resonemus jugiter 
Hac eiusdem unitati 
Psallamus concorditer . 
Quac caelesti civitati 
Junxit liunc feliciter. Amén. 



^ Amavit in Evangelio aña. — Odo, Sánete Pater, cui plaudit regia mater, prolem natum dé sydere solem 
nobis consilia, media genetrice María. Ore. Omnipotens Deus, qui in regno gloríae tuae B. Odoncm confesso- 
rem tuum, atque pontificem glorificasti: concede nobis quaesumus per omnipotentiam maiestatis tuae, uteius 
meritis et precibus ad gloriara indeficientlsvitae pervenire valeamus. Per. — Ad completor. Cap. Optavi.— 
Aña. Ad patris tumulum. — Cap. Et laeíatus summ ómnibus quoniam omnium bonorum mater est. — Hym- 
nus. Magne Deus, binae ultimae strophae ex liymno Vesper. — ^ Sacerdos Dei.— Aña. Virginitas — Ore. Ui 
supra. I 

In die. Invitatorium. Laudemus regem lucemquc dierum: 



t 



Qüem venerandus Odo dilexit pectore toto. 



Hymnus 



; 



Odo confessor Domini beatus 
Prirnae professor miiítaris status 
Tándem possesor gradus praesulalus, 

Sit intercessor. 
Genere clarus, t'uit ma'nsuetus 
Lapsis ignarus, gratia repletus 
Populis charus, in affatu laetus 

Vita praeclarus. 
Signa testaniur titulum virtutis 
Morbi fugantur muñere salutis 



Cocci letantur, sermo mutis ut 

Claudi curantur. 
Odas Odoni dan tes gratulemur 
Musici tóni ut dono laetemur 
Superni boni laude gloriemur 

Tantí Patroni. 
Det genitori laudes hic canoras 
Jubilus chori pariterque sonoras 
Det redemptori itidem decoras 
Consolatori. Amen. 



In 1." Noctur.° aña. Florentem mundum pater Odo despiciebas: maurorum rabiem coeli virtute praeme- 
bas: Ecciesiam Christi sub libértate regebas. 

Ps de com. confessor. — Aña. Ne nos daemonum premat in dominíbus Babylonis, nos á conflictu, pater, 
infaustum Icgionis eripe regnum felicis conditionis. — Aña. Nil habuit propríum pater Odo despiciendo, divi- 
tias^fidei mundi sub luce vi vendo, delicias. coeli et eas mente colerido. — f Amavit. — f Justum. — Incipit vita 
S. Odonis confesoris Christi. Secuntur 9 lects. de vita eius, excepta 7 que tanium ést de Evang. Sint lumbi cum 
Omilia S. Gregorii Papae, omnes.ut Sanctorali Eccle. Barchinonen. — Rf 1." Hodierna solemnitas Odonis redita 
memoriam revocat. Quiasacri praesulis celebratur transitus omnis. ^ Luce solemni gratulemur laude perhenni. 
Quia. jBf 2." Ad tumulum Patris vpnit eger lipis subactis Pallaris pri.s Odonem clamat ómnibus horis. ^ Quem 
vita spspitem cognoverat sentit ad opem Pallaris. si 3. Militiae tándem sub.habitu refugit labem. Consolator 
curis fuit et defensio juris. f Jam fruitur toto voto, livore mentis remoto. Consolator. — In 2." Noct." aña. In 
coelo totus, a mundo mente remotus, pro patre justitiae justitiam coluit. — Aña. Non fuit in mundo, seu quem 
movet auster arundo; sprevit enim florera raiindi, populique favorem. — Aña. Mundi lucerna succensus luce: 
superna, lucis ad augmentura geminaverat Odo talentum; propter hos actus fuit ómnibus omnia factus. — 
i^ 4. Dura die quadam janitor accenderet palam. Praefuit amónitus coelestis igneus globus. '^ Involvens lumen 
luminosum reddens accumen. Praefuit. — p} 5. Montes Pirineos fama trascendit augustos Praesulis Odonis , 
huius occidiae regionis. ^ Jam prece nituntur claudi quoque muti loquuntur. Praesulis. kj 6. Extrema mensis- 
die dura Sol finem sititadíre. Superno throno sanctorum colitur Odo. f Urgelli praeses eccJesiae fíat almus 
superstes. Superno. — In 3.° Noct.° aña. De mirabilibus patris bona fama volando, jam mare, jam térras implet 
populis recitando. — Aña. Affectus mentis fuit in fidei tugumentis composuit mentis in deitate statuní-- 
aña. Pes claudis, oculis, coecis, civibus esurienti, nil tenuit proprium sic se dedit Oranipotenti. — iV 7. Qui 
mundo castus subraeseras Daeraonis factus. Alme pastor pie, fac nos sociare Mariae. Quos Adae culpa irruit 
morte perusta. Alme. — ^ 8. O quanta gloria, quanta virtute, reclina marmóreo condita; Rcfulget regio to'.a. 
f Cui lux erat, et cui luce praeerat. Refulget. — i^ 9. Flagrat virgultum sacro spiramine cultura. Terris absque 
patre praedives in coelo regnat cum matre. — Ps. Te Deum. — 

In laudibus aña. Jussa Del summi sanctus fuit Odo secutus; jamque psallit per eum claudus, loqui'ur 
quoque rautus. — Aña. Ad patris tumulura venit cger ab orbe remoto, orat opem votis, et .sanat cum pius Oao. 
— Aña. Nec raundo fallens,nec mundi gloria psallens: abstulit Odoni gaudia. vera boni. — Aña. Quem Deí^as 



- 287 - 

fovít, nec rnuodi gloria novit; in coelo mente fuit amando Deum. — Aña. Vírginitas mentís et carnis cum deco- 
rabat, et fidei penis illum super astra laudabat. — Cap. Optavi. 



Hymnus 



Jesu redemptor omnium 
Perpes corona praesulum 
Magniñcat egregium 
Odonem cleri speculum. 

Solis fruens obsequio 
Dum servil apostólico 
Pondus commendat radio. 
Evictori mirifico. 

O res stupenda coelitus 
Lingua nova perducitur 



Et erefacta paenitus 
Manus illcsa redditur. 

Gaudet huius insigniis 
Alma mater Ecclesia 
Guius pollens reliquiis 
Exultet hic eximia. 

Sit Triniti jugiter 

Laus, salus individua 
Quae nos locet finaiiter 
In requíe perpetua. Amen. 



«^ Sacerdos. — In- Evangelio aña. O lux pontificum, decus occíduae regionis: réspice defectus humanae 
conditionis: nos virtute Dei trahe de manibus gabulonis. Orro ut supra. — Ad Primam et per omnes horas, añae 
de Laudibus. — Gap. Et laetatus sum in ómnibus etc. — Gaetera de com. confessor. — f de Christi. Quem super 
astra modo, sociat sanctissimus Ódo. f Sacerdos. Oro. ut supra. — At Tertiam. Capii. Optavi et datus esi, 
etc. n! Bf et ii^ ür de com. confess. — Ad Sextam, Gapit. Super salutem et speciem diiexi illam et proposui etc. Ad 
Nonam. Gapit. Et laetatus sum in ómnibus. Gaetera de comm. conf. — Ad vesperas añae. de Laudibus. Ps. de 
comm. conf. — Gapit, Optavi. — Hymnus ut supra. f 9. In Evangelio aña. Odo pater super astra sedens in luce 
beata justis atque piis justa pietate parata: nos duc ad summi regni loca glorifi'cata. Ps. Magniñcat. Oro ut 
supra. — Ad completor, ut supra.» 



GOZOS DE SAN ODÓN 



Odón de Dios destinado 
Para nuestra protección: 
Sed nuestro fiel abogado 
Portentoso San Odón. 



De los Gondes de Pallas 
La nobleza esclarecida 
La ha dejado ennoblecida 
Vuestra virtud mucho más. 
Diamante en oro engastado, 
Fué de más estimación. 
Sed nuestro fiel abogado 
Portentoso San Odón. 



Viendo así lucir en Vos 
Con la nobleza la ciencia, 
Afabilidad, prudencia, . 
Zelo del honor de Dios, 
Os eligieron Prelado 
Por común aclamación. 
Sed nuestro etc. 



De pobres Padre amoroso 
Y de Prelados modelo. 
Con paciencia, con desvelo, 
Afablemente zeloso 
El pueblo habéis reformado 
Con vigilante tesón. 
Sed nuestro etc. 



De vuestro brazo el valor 
En el arte militar, 
Supo á pobres vindicar 
De la Iglesia el honor. 
Para empuñar el Cayado, 
Primero empuñasteis el Bastón. 
Sed nuestro etc. 



En Roma oficiando el Papa 
Del Sol un rayo impedia; 
Mas Odón, que le asistía, 
Con un guante el rayo tapó; 
Queda el guante al ayre echado- 
Suspenso en admiración. 
Sed nuestro etc. 



Mas mudando de exercicio, 
Siendo Arcediano de Urgel, 
Siguiendo á Christo con él 
Guerra hicisteis contra el vicio, 
De toda virtud dechado 
Exemplar de perfección. 
Sed nuestro etc. 



8." 

Assí el Sol exercía 
El dominio á su voz. 
Hoy obedece veloz 
Por natural .simpatía, 
Al punto que es invocado 
Sale el Sol sin detención. 
Sed nuestro etc. 



— 288 



9.'' 

Dando la serenidad 
Reprime el Segre orgulloso 
Por más que venga impetuoso 

Y ahuyenta la tempestad, 
El prodigio renovado 

Se ve con adiniración. 
Sed nuestro etc. 

10.» 

Vuestra lámpara apagada 
Encendió una luz del Cielo, 
Mostrando el lucido anhelo 
De vuestra gloria ¡lustrada, 
Los ciegos que habéis curado 
Testigos de vista son. / 

Sed nuestro etc. 

11.» 

Dando á muchos lengua y voces 
Pregona vuestro poder, 

Y saltando de placer 
Los cojos corren veloces; 
Van á vuestro altar sagrado 

Y todos claman Odón. 

Sed nuestro etc. 



12.» 

Vuestro nombre en catalán, 
Dot, en Hebreo es Amor, 
Que así os mostráis protector 
De corazones Imán, 
Padre amante. Padre amado 
Cautiváis nuestra afición. 
Sed nuestro etc. 



13.» 

Aunque se perdió la Historia 
En milagros exquisita 
Con rayos del Sol escrita 
Es bien clara su memoria, 
Siendo testigo abonado 
El Sol, de luces pregón. 
Sed nuestro etc. 



14.» 

Josué de Urge! Sagrado 

Y benéfico Patrón, 

Sed nuestro fiel abogado 
Portentoso San Odón. 



f. Ora pro nobis Beate Odo. 

Rf . Ut digni efficiamur promissionibus Christi. 

Oremus 

Da quaesemus Omnipotens Deus ut Beati Odonis Confesoris tui atque Pontificis veneranda solemnitas, 
<t devotionem nobis augeát et salutem. Per Dominum nostrum. af Amén (1). 

(1) Hemos copiado literalmente los antiguos gozos que se nos han facilitado de San Odón. ^;No habría ' 
medio de que para solemnizar la fiesta del Santo se abriera un concurso para sustituirlos por otros y éstos 
archivarlos? El Sr. Cura párroco de San Odón, el Excmo. Cabildo y la Seo, tienen la palabra. 

El «Evangelio en Práctica» publica otros gozos, que difieren muy poco de los copiados. 



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Proyecto de altar á San Odón, en Sort 



M. Dalmau, 



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— 288 



9." 

Dando la serenidad 
Reprime el Segre orgulloso 
Por más que venga impetuoso 
Y ahuyenta la tempestad, 
El prodigio renovado 
Se ve con adiniracióii. 
Sed nuestro etc. 



12.? 

Vuestro nombre en catalán, 
Dot, en Hebreo es Amorj 
Que así os mostráis protector 
De corazones Imán, 
Padre amante. Padre amado 
Gautiváis nuestra afición. 
Sed nuestro etc. , 



>'■ 10.» 

Vuestra lámpara apagada 
Encendió una luz del Cielo, 
Mostrando el lúcido anhelo 
De vuestra gloria ¡lustrada, 
Los ciegos que habéis curado 
Testigos de vista son. » 

Sed nuestro etc. 

' .' 11.a; • . / .^ 

Dando á muchos lengua y voces 
Pregona vuestro poder, 

Y saltando de placer - 
Los cojos corren veloces; 
Van á vuestro altar sagrado 

Y todos claman Odón. - 

Sed nuestro etc. 



13.» 

Aunque se perdió la Historia 
En milagiros exquisita 
Con rayos del Sol escrita 
Es bien clara su memoria. 
Siendo testigo abonado 
El Sol, de luces pregón. 
Sed nuestro etc. 



14.» 

-Josué de Urgel Sagrado 
Y benéfico Patrón, 

Sed nuestro fiel abogado 
Portentoso San Odón. 



f. Ora pro nobis Beate Odo. 

if. Ut'digni efficiamur promissionibus Christi, 

Oremus 



Da quaesemus Qmnipoténs Deus ut Beati Odonis Confesoris tui atque Pontificis veneranda solemnitas, 
«tdevotionem nobis augeát et salutém. Per Dominum nostrum. RfAmén(l). 

(1) Hemos copiado literalmente los antiguos gozos que se nos han facilitado de San Odón. ¿No habría 
medio de que para solemnizar la fiesta del Santo se abriera un concurso para sustituirlos por otros y éstos 
archivarlos? El Sr. Cura párroco de San Odón, el Excmo. Cabildo y la Seo, tienen la palabra. 

El «Evangelio en Práctica» publica otros gozos, que difieren muy poco de los copiados. 



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Proyecto de altar á San Odón, en Sort 



M. Dalmau. 



289 — 



AGRADECIMIENTO DE SORT PARA CON SAN ODÓN 

In memoria aeterna eritjustus. 
Se conservará perpetuamente su memoria entre 
los hombres. 

Salmos, CXI, 7. 

Es prueba de buena educación no faltar á los deberes de gratitud, y dejar 
de pa-gar un beneficio es una negra ingratitud. 

Sort no debe ser desagradecido para con su paisano San Odón, y como 
«obras son amores y no buenas razones», debe demostrar de algún modo 
que se gloría con ser patria de San Odón; y, á la vez que cumplirá una deuda 
de extricta justicia, enmendará el olvido en que han incurrido las genera- 
ciones que le han precedido. 

Para este objeto nos permitiremos hacer algunas indicaciones, las que 
exponemos á la consideración de nuestros paisanos, y ojalá no caigan en 
saco roto, sino que deseamos lleguen á feliz término, para cuyo logro desde 
luego ofrecemos nuestra modesta cooperación, si es que en algo se la consi- 
dera útil. 

I.*' Creemos que es de justicia el dejar una memoria perenne de la tra- 
dición que supone que San Odón nació en Sort, colocando al efecto una 
lápida de mármol en la que fué casa de Gastó, que diga: «En esta casa, 
según tradición constante, nació en el siglo xi San Odón» (1). 

2." Que el Ayuntamiento acuerde poner el nombre del Santo á la 
plaza de San Eloy. 

3.° Que por suscripción voluntaria, semanal ó mensual, se costee un 
altar en honor del Santo en la iglesia parroquial de Sort (el que se podría 
colocar en el altar del Remedio, en donde estuvo el Santo Cristo), para cuyo 
patriótico y devoto obsequio podrían contribuir todas las clases sociales, 
desde el humilde jornalero al acaudalado propietario, devotos de la Seo, co- 
lonias de Lérida y Barcelona, sacerdotes hijos de Sort, etc., etc., encargán- 
dose de la recaudación una Junta, compuesta del Rdo. Párroco, Alcalde, 
Juez municipal, dos contribuyentes y dos industriales, la que, á su vez, 
podría nombrar delegados para fomentar la suscripción fuera de Sort. 

Para facilitar este obsequio al Santo hemos solicitado el concurso del 
conocido escultor Miguel Dalmau (a) Sancristet, de quien es el proyecto de 
altar que publicamos (2). . 

Desde luego, que esta opinión es exclusivamente nuestra, y como á tal, 
la exponemos con la sencillez que nos caracteriza; si se toma en conside- 
ración, nos creeremos muy honrados con haberla iniciado. 

A los devotos de San Odón, á nuestros paisanos y autoridades de Sort 
I tíos dirigimos; que no sea nuestra voz la que clame en el desierto. Ojalá sea 
^n hecho nuestro proyecto de agradecimiento, para honra de Sort y gloria 
de San Odón. 

(1) El coste de esta lápida sería de unas 20 pesetas poco más ó menos, según proyecto del mar- 
molista de Barcelona Carlos Capdevila, Platería, 52. 

(2) El altar tiene de elevación unos 4 metros. Su corte, elegante y sevei'o como bizantino-románico, 
^i'eemos sería muy á propósito para el objeto indicado, con la adición de que á los dos lados se colocarían 

°s escudos de Sort y de la Seo. Su coste sería de unas 1.500 pesetas, con su pintura y dorados, y luego 
^b'ía que añadir el coste de la conducción á Sort y embalaje. Con un poco de buena voluntad, puede 
facerse. 

19 



CAPÍTULO XVI 
Cronología de los condes de Pallars y Crónica del condado 



Hay gran confusión en los tiempos y nombres, 
para poder bien distinguir la sucesión de aquellos 
primeros condes de Pallars. 

Zurita. 

CRONOLOGÍA 

Si este ilustrado historiador, Zurita, tropieza con grandes . dificultades 
para precisar la cronología de nuestros condes, ¿podemos nosotros tener la 
pretensión de acertar? No, puesto que encontramos ya divergencia al preci- 
sar el nombre del primer conde de Pallars. 

Zurita, el P. Ribera y otros autores pretenden que fué el conde Bernardo 
ó Ramón, mientras que Llobet y el Sr. Cuenca se inclinan á creer que el 
primero fué D. Lupo. 

Sea de ello lo que quiera, lo cierto es que las primeras noticias que 
encontramos son del conde Lupo, y por él principiaremos nuestra Crónica 
aun cuando difiera un poco de las notas dei padre Ribera, que serán las que 
principalmente seguiremos en la Cronología, como también de las que acaba 
de publicar D. Luis de Cuenca (1). 



CRONOLOGÍA DE LOS CONDES DE PALLARS 

9.° 

Bórrell II. — Mirón. 

10. 

Ramón lí. — Guillermo II. 

11. 

Ramón III. — Suñer ó Suniario 

12. 

Ramón IV. — Guillermo III. 

13. 

Ramón V. — Bernardo I. — Artal I. 

14. 

Ramón VI. — Artal II. 

7.° 15. 

Isarno. Pedro I. — Arnaído I. — Artal III. 

8.° 16. 

Guilleml. Ramón VII.— Artal IV. 

(1) Historia de la Baronía y Pabordato de Mur y Cronología de los condes de Pallars. 

3 







1>° 


Lupo I. 




2.0 


Fredolo. 




3.» 


Ramón I ó 


Bernardo. 






4." 


Matfrcdo. 




5.» 


Lupo II. 




6.» 


Borrell I ó 


Mirón 





- 292 — 

17. 24. . 

Arnaldo Roger I. — Bernardo III. Hugo Rbgcr 1, 

18. 26. 

Ramón Roger de Comenge. — Guillema. Árnaldo Roger IV. 

19. 26. 

Arnaldo Roger II. Hugo Roger II. 

20. 27, 

Ramón VÜI ó Ramón Roger II. Roger Bernardo V. 

21. '28. 
Hugo de Mataplana y Sibilia. Arnaldo Roger V. 

22- 29. 

Arnaldo Roger III, Hugo Roger III, último conde. 

23. 

Ramón IX ó Ramón Roger HI. - 

768. CONDE D. LUPO 1. 780 

El citado autor Llobet, en sus interesantes apuntes de nuestro condado, 
dice que el primer conde fué el que encabeza estas líneas. «El primer conde 
y marqués de Paliars y Ribag"orza de quien tenemos- noticia parece haber 
sido D. Lupo, duque 'de los Vascones (1), cuales eran entre otros los Pallare- 
ses y Ribagorzanos, pues según Plinio, tirando de oriente á poniente por la 
cordillera de los Pirineos— ^^r Pyreneum Cerritani dein F"«s¿:a;f es— descen- 
diente tal vez de otro Lupo de que habla el metropolitano de Tolosa, San 
Julián, en la expedición del rey Wamba contra el tirano Paulo, ó del duque 
de la Aquitania Austrasiana del mismo nombre, que en el año 674 autorizó 
y presenció en calidad de comisario del rey de Francia el concilio de Bur- 
deos, congregado por los Obispos de las tres provincias de Aquitania. 

»Fué conde de Paliars y Ribagorza, y parece lo era en el año 768 cuando 
Hunaldb, duque de Aquitania, renovó la guerra contra CarlDmagno, viéndose 
forzado á retirarse á Vasconia, de donde era conde y marqués D. Lupo, 
Envió Cario magno sus embajadores á éste, amenazándole con declararle la 
guerra si no le entregaba al prófugo duque de Aquitania. El conde Lupo no 
se encontraba con fuerzas suficientes para resistir á Carlomagno, y no sola- 
mente le entregó á dicho Hunaldo y á su mujer, sino que, confiado tal vez 
que con su protección y auxilio conservaría mejor sus Estados contra las 
tentativas de los sarracenos, se sujetó con toda la provincia á su dominio, 
sujeción que no duró mas que cosa de medio siglo, pero bastó para que las 
escrituras de sus condados, empezadas por los años de los reyes de Francia, 
continuasen algunos siglos en datarse del mismo modo.» 

Murió sobre los años 780 y, según Llobet, le sucedió su hijo D. Fredolo, 
que dice se llamaba Fredo-Illipo, y dejó también otro hijo, Ramón I, el que 
á su vez tuvo un hijo llamado Lupo como su abuelo, costumbre que dice 
existía en aquella época de poner á los nietos el nombre de los abuelos, 

(l; Comarca de la España tarraconense, sita al E. del país de los Vándalos, entre el Ebro ó la cor- 
dillera Ibérica y los Pirineos hasta el río Gallego. Sus habitantes se llamaron Vascones. 



293 — , 



778. D/ FREDOLO. 815 

Muy discutida es la personalidad de este conde. El P. Ribera no lo men- 
ciona en su cronología, y hay otros autores que pretenden que sólo fué conde 
de Cerdaña; otros lo hacen conde de Cerdaña, Urgel, Ribagorzay Pallars, y, 
para colmó del desbarajuste que se nota al tratar de las personalidades de 
esta época, unos le ponen gobernando en el año 776, otros desde 804 al 815 
y, no falta autor que lo coloca en 870. 

¿Cuándo y en qué época gobernó en Pallars? Creemos que fué desde el 
780 ó 781 á 815; no obstante,- ahí van las opiniones de los autores. 

Llobet cree que empezó su reinado el año 782 y continuó hasta el 815, 
gobernando en su consecuencia 33 años, y aduce como prueba que en el 
año anteriormente mencionado, 815, edificó en Pallars una ermita en honor 
de San Esteban y San Hilario, con consentimiento de Posidonio, Obispo de 
Urgél; dicho Prelado, efectivamente, gobernaba la Diócesis. 

Lo cierto es que D. Fredolo aparece en Pallars en 780, cuando interviene 
en la donación al monasterio de Gerri por Spanella, que copiamos al ocu- 
parnos dé dicha casa. 

La Marca hispánica le atribuye la restauraci,ón de Geirri hacia el año 
776, que Villanueva cree ser el 781, y en la donación mencionada firma: <s~Ego 
Fredolus Comes signo et confirmo ©.» 

De este conde, dice Marca (1) que reedificó el monasterio de Gerri en 870, 
fecha que á la verdad nos parece un poco exagerada y no hemos encontrado 
ningún hecho posterior al año 815; que estaba equivocado Marca, lo prue- 
ba lo siguiente: «Ea tempestate reperio, dice Marca, monasterio Gerrense in 
Comitatu Paliarensi quod destructum fuerat á Sarracenis, restauratum et 
locupletatum fuisse á Fredolo Comité haud dubie Pallariensi, eique tum prae- 
fuisse Guadamirum Abbatem. Totautem in deteribus monumentis ex quibus 
ista collegimus menda sunt ut certi statuerepossimus.» 

Ahora bien, el Abad Guadamiro gobernó la casa de Gerri desde 776 hasta 
813, y en su consecuencia resulta la fecha equivocada. 

De modo que puede tenerse por seguro, como afirma Sampere y Miquel, 
que Fredolo gobernó el Pallars desde 781 á 815. 

Además, el P.' Villanueva (2) publica un documento del año 815,. en el que 
menciona al Obispo Posidonio de Urgel y á un personaje llamado Fredolo, 
desempeñando las funciones de conde beneficiario de Cerdaña y Urgel, el 
cual hace una donación al monasterio de San Saturnino deTabernoles. El 
haber hecho la mencionada donación no le supone conde de Cerdaña, puesto 
que veremos que son varias las donaciones de este género que han hecho 
nuestros condes. 

El Sr. Botet y Sisó (3), ocupándose de este conde, dice: «Carlomagno 
'i'^bía dado posesiones en Urgel y Cerdaña (cuyos condados asegura que su 
i'econquista se remonta sin duda á la segunda mitad del siglo viii) al arago- 
nés Aznar Galindo, y se encuentra en estos mismos países un conde Fredolo, 

(1) Marca hispánica, p. 362. 

(2) Viaje literario, 1. 10, p. 5. 
(3)" Condes beneficiarios. 



- 294 — 

del que dice Sampere y Miquel que gobernó desde 800 á 815, y que fué sola- 
mente conde de Pallars.» 

Miret y Sans, hablando de este conde, dice: «En la donación que hizo al 
monasterio de Tabernoles en 815, hay palabras que indican que este conde 
era beneficiario ó que obtenía beneficios del monarca Franco, y por lo mismo 
que acusa un estado excepcional de aquel territorio ei^ tiempo de Carlomag- 
no. Y por esto sin duda dice que no es extraño que los historiadores fran- 
ceses hablen poco de los hechos de Ribagorza y Pallars, territorios que no 
se sabe tuvieran dependencia del emperador , como sucedió en Cerdaña y 
Urgel, 

El P. Pascual (1), al ocuparse del monasterio de Labaix, cita una dona- 
ción de este conde, lo que prueba también que fué conde de Pallars. 

El P. Villanueva (2) publica la concesión del conde Fredolo al monaste- 
rio dé Labaix: «Yo Fredolo, conde y marqués, concedo permiso al Abad 
Trasoaldo para edificar la iglesia de Santa María en el lugar llamado La- 
baix, cerca del río Noguera, cuya concesión hace por amor á Dios y á su 
santa Madre, en remisión de todos sus pecados y en espera de la salvación 
de su alma y de las de sus, padres, y además por los grandes méritos de Tra- 
soaldo, da y concede por él y por toda generación nacida y que pueda nacer. 
Y si alguno contradice esta concesión, que comparta en el infierno con Judas '; 
el traidor.» Hecha esta carta en el mes de Mayo de 808. 

Llobet dice que le sucedió su hermano Ramón I, pues se ignora si tuvo 
hijos, aunque ya antes parece gobernaba en Pallars. El Sr. Cuenca dice: 
«Muerto Fredolo sin dejar sucesión, entró á gobernar el condado de Pallars 
su hermano D. Ramón ó Regemundo, según así consta en el códice de 
Meyá.>> 

792. RAMÓN I. Y TOTA. 803 

Según Hinojosa, gobernaba en 792 los condados de Pallars y Ribagorza, 
que estaban unidos. Tenía como lugarteniente al vizconde Mauricio. Estaba 
casado con Tota, hija de Galindo Aznar, y no consta si tuvo sucesión; según 
Llobet era hermano de Matfredo, aunque otros autores dicen que le sucedió 
Lupón ó Lupe, II, hijo de los citados condes. 

Llobet se inclina á creer que gobernaba todavía en el año 833, y que dio , 
el privilegio déla demarcación de los términos del monasterio de San Julián 
de Labasa. 

El conde Ramón, en 796, hizo la donación de Bellera al monasterio de 
Gerri. 

Según eí P. Pascual, Ramón era hijo de Berna.v áo'.—Regimundus comes, , 
fuit filius eius (de Bernardo) temporibus Ludovici, filii Caroli. 



804. MATFREDO. 828 

-Este conde, según varios autores, fué hermano de Ramón y Fredolo. 
Mr. Bladé se empeña en probar qué sólo fué conde de Urgel, y aduce J 

(1) Obispado de Pallars, p. 7. 
(a) Viaje literario, t. 17, p. 290. 



! - 295- - 

como razón que en 823 intercede para con Ludovico Pío á fin de obtener un 
privilegio para el monasterio de Santa Grata (1). Esto justifica tan sólo, 
según Bptet y Sisó, que dicho conde lo era sólo de Pallárs, en cuyo condado 
radicaba el monasterio, ya que el año anterior había él mismo concedido au- 
torización al Obispo Posidonio para la fundación de esta casa, cosa que no 
se comprendería de haber sido conde de Urgel. 

Villanueva menciona también al conde Matfredo. «Por desgracia, dice 
Botet y Sisó, se ignora el paradero de la obra del P. Villanueva y no pode- 
mos hacernos cargo de lo que en ella exponga, en confirmación dé su aserto 
(de que fué conde de Urgel), ^^ro opinamos que debe considerarse á Matfredo 
como solamente conde de P aliar s.y> 

A pesar del buen concepto que merecía al emperador no pudo evitar el 
caer én desgracia, y fué depuesto en el año 828 juntamente con otros varios 
condes de la Marca. Decretóse en la dieta de Aquisgrán, y parece fué debi- 
do á quejas hechas por el conde Bernardo de Barcelona, las que había 
puesto ya de manifiesto en el año anterior en la reunión de Compiegne. El 
hecho que lo motivó tuvo lugar á raíz de la sublevación de Aizón, el cual 
había causado grandes daños en las comarcas de Cerdaña, Pallars, Urgel y 
Valles (Barcelona), muchos de cuyos moradores se pasaron á su bando, y 
los que no huían despavoridos y obligados á abandonar los castillos y forta- 
lezas que defendían. / 

Para. reprimir estos desmanes y al propio tiempo vigorizar el espíritu 
de los leales, envió el emperador al abate Elisacar y á los condes Hildebran- 
do y Donato, quienes reunieron un ejército compuesto de godos é hispanos, 
los que se anticiparon al ejército mandado por su hijo Pepino, rey de Aqui- 
tania, el cual iba acompañado de los condes Hugo y Matfredo. Pepino llegó 
más tarde de lo que convenía, pues ya no pudo impedir los estragos de Aizón, 
el cual volvió triunfante á Zaragoza, después de talar los campos dé Barce- 
lona y demás lugares que recorrió, incendiendo muchas villas y lugares. 
Tratado este asunto en la dieta de Aquisgrán, parece se hicieron cargos 
graves contra nuestro conde, y, sea por este motivo, como dice Mabille, sea 
por mostrarse demasiado apiigo de Pepino, el que no corría en muy buenas 
relaciones con su padre y mucho menos con su inadrastra Judith, lo cierto 
es que fué declarado culpable Matfredo y su compañero Hugo, y se les con- 
denó á la pérdida de sus bienes (2). 

830. XUPO II ó BERNARDO, Y MARÍA. 872 

El P. Ribera dice que gobernó en Pallars Lupo II por este tiempo. Pare- 
ce que fué hijo del conde Ramón y casó con María. A estos condes se atribu- 
ye la fundación del convento de Ovarra. 

(1) Marca dice, hablando de este Precepto: «Cujus auctenticum et origínale nos ipsi vidimus, quae 
Possidonius Urgellitanae Sedis l^piscopus in eremis locis monasteria contraeré cum in Aquitania confiten^ 
permissiset quod ab illo episcopo restauratum fuerat monasterium ad Bossegiam fluvium in pago Palla- 
J'iensi, ad suam tuitionem et dominicationem revocavit, anno décimo imperii sui, sicut caetera monasteria 
Septimaniae, idque rogante Matfredo comité, nomine ejusdem Episcopi. Et ita monachi, inquit, vel res ibi- 
dem pertinentes nostri proprii essent sicut caetera monasteria infra Septimaniam nostra esse constat.» Del 
mismo documento se desprende el buen concepto que el emperador tenía de Matfredo: «Igitur ad industriae 
^<^titiam fideliura nostrorum tam praesentium quam futurorum per totum esse volumus, qualiter Matfredus 
comes vir inluste* adiens serenítatem culmínis nostri gestans in manibus quosdam preceptiones, quas 
clwdum in Aquitania constitutus, etc.— (Marca hispánica, 348.) 

(2) Einhardi Anales.— (Balari, 276.) 



— -296 — . ^ 

Tuvieron á Borrell I, que les sucedió en el condado, y Suniario. Este casó 
con Theuda, hermana de Wifredo y prima suya. Parece que vivió poco, y la 
viuda envió á buscar á su sobrino Isarno, hijo natural de Isarno, y sucedióle 
en el^ondado de Ribag^orza. Isarno II sé.dice fué muerto por los del valle 
de Aran por haber pretendido suceder en los Estados de su padre y abuelo. 
Dejó un hijo, conocido por el conde Guillermo. 

El Sí. Cuenca dice que Lupo II tuvo tres hijos, Ramón, Borel ó Borrell 
y Nadilda. , 

Ramón fué conde de Ribagorza. También figura en este tiempo Eldef re- 
do, diácono, frater comitis, que hace una donación á Santa Cecilia, en 896. 

El conde Lupo debió fallecer sobré el año 871. A su esposa le dejó el alo- 
dio de San Juan. 

Sucedióle en el condado de Pallars su hijo Borrell I. 



873. BORRELL I ó MIRÓN Y ERMENGARDA Ó ERMENGOLA. 929 

Borrell, hijo de Lupo II, Je sucedió sóbrelos años 873 y contrajo matrimo- 
nio con Ermengarda. Tuvieron á Isarno, Mirón, Guillermo, Ermengol, Er- 
mengarda y Ana. 

Por la donación que hicieron á Malezas, en 892, se comprende que ya eran 
condes de Pallars. Ermengarda fué Abadesa del Burg"all. 

Borrell fué hecho prisionero por los moros en Tudela y lo libertó el rey 
Sancho. Murió en 929. 

Según algunos autores, le sucedió Suniefredo ó Wifredo,. que casó con 
Sancha. No tuvo sucesión. Están enterrados en Alaón. 

En 970 se apoderó de las montañas y tierras de Pallars y Ribagorza. 
Falleció en 97l (1). 



929. ISARNO Y CENAGONTE. 947 

Gobernaba en Pallars en 929, y á él se debela reorganización del monas- 
terio del Burgall. Parece casó con Cenagonte y tuvieron un hijo llamado 
Guillermo y otro natural. En 940 era ya conde de Pallars, y él juntamente 
con su hermano Guillem, titulándose los dos condes, firman la donación 
de Bresca al monasterio de Gerri. 

El conde Isarno parece fué muerto por los moro» junto á Monzón, y la 
viuda casó con su cufiado Guillem (2). 



945. GUILLEM I Y CENAGONTE. 964 

De este matrimonio tuvieron á Ramón II, Borrell II, Suñer ó Mirón y 
Ermengola. De los tres hermanos se hace mención en 965 al tratar de Valla- 

(1) El Sr. Cuenca dice que Borrell sucedió en el condado á su padre Lupo. «Le hallamos gobernando 
en el año 873 (códice de Meya), en cuyo año hizo una donación á San Pedro de Malezas.» Según el menciona- 
do Sr. Cuenca, le sucedió su hermano Ramón -II, cosa que no acabamos de comprender, pues parece que 
Ramón era mayor que Borrell, y además, que el P. Ribera dice que le sucedió su hijo Isarno, y el conde 
Ramón II es hijo del conde Guillem. ■> 

(2) El Sr. Cuenca dice que le sucedió Ramón II en Ribagorza, Pallars y Tolosa. 



^ 297 - 

nega, y los tres se titulan condes. Vivían en 978, según se desprende de la 
donación á San Saturnino. Ramón fué conde de Ribagorza y casó con 
Arsendis. 

Borrell parece que casó cotí su prima Beuda y figuran como bienhecho- 
res de Alaón; según algunos autores, fué conde de Pallars. 

Mirón casó con Gemo ó Ermengarda, y fueron vizcondes de Siarb,. de- 
jándole desde el río Noguera hasta in nochariolam. Este murió sin sucesión 
y se repartieron las tierras sus hermanos. Se le menciona como protector 
de Alaón. 

950. BORRELL II Y BEUDA. 990 

■^ Al ocuparnos de este conde, diferimos también del Sr. Cuenca, pues él 
asegura que sucedió á su padre Lupo, y pone como conde de Pallars á su 
hermano Ramón II, siendo así que dicho personaje parece que fué sólo conde 
de Ribagorza, como heñios indicado antes. 

Casó Borrell con su sobrina Beuda, hija del conde Wifredo, y con este 
motivo se unió de nuevo el condado de Ribagorza con el de Pallars, aunque 
no duró mucho, pues á su fallecimiento, en 990, lo dividieron de nuevo entre 
sus hijos Ramón II y Guillermo II. 

En 986, según Balaguer, cuando el conde Borrell de Barcelona quiso- 
arrojar á los moros de Manresa, ayudóle nuestro conde Borrell. 

Ramón II, conde de Ribagorza,. dice Zurita que gobernaba en 957 y 
casó con Arsendis ó Garsendis, francesa, y ellos erigieron la catedral de 
Roda. Se ha dicho que este conde se hizo religioso. 

De dicho matrimonio nacieron Wifredo ó Unifredo, Arnaldo, Isarno,. 
Odisendo y Atón ó Bernardo, y Theuda. 

Wifredo heredó Ribagorza y casó con Sancha, y tuvieron á Beuda. Lo 
mataron los del valle de Aran. 

Bernardo casó con Tota. Arnaldo en 966 concedió algunos privilegios al mo- 
nasterio de Labaix. Isarno vivía en 1034, según vemos por la donación de la 
laguna de Cixo (Llagunes). 

Odisendo y Atón fueron Obispos de Roda, y de ellos nos ocupamos en 
«Personalidades de Pallars». 

966. RAMÓN II Y'ERMESINDIS. 981 981. GUILLERMO II Y ADELA. 1029 

Fué hijo de Borrell y le sucedió en el condado. Según la tabla Meyanen- 
se, sucedió á su hermano Borrell. 

El P. Ribera dice que no se sabe con quién casó ni si tuvo hijos, por cuyo 
motivo le sucedió su hermano (1). 

En 966 el conde Ramón dio á Atón, Abad de Gerri, la parroquia de 
Anchs con sus diezmos. Según Cuenca, falleció en ,981 (2). 

(1) Según el Sr. de Cuenca,'' tuvieron los condes á Wifredo ó Unifredo, llamado también Bernardo 
Guillem, Isarno, Arnaldo, Atón y Odisendo, segundo y tercer Obispos de Pallars (primero y segundo de 
Roda) respectivamente. Según Pujades, dejó también una hija llamada Teuda, que casó con Suniario, primo 
hermano suyo.— (Crónica Universal, t. 7, cap. 20.) 

(2) El P. Pascual dice de este conde: «Fuerte Atlante de la Iglesia, defendida con ardor constante en 
estos últimos años. Tuvo varias batallas con los moros, que ocupaban parte de Ribagorza, siempre victorio- 
so; quitóles aquellos lugares y edificó muchos pueblos en aquelias montañas; pasó triunfante á Sobrarbe y 
echó los moros de aquel dísti'ito. Agradecido al cielo por tan soberanos favores, fundó el convento de 
Ovarra y la catedral de Roda.» 



- 298 — 

Guillem II. Este casó con Adela, y tuvieron á Ramón y Sumario ó 
Suñer, á los que dividieron el condado de Ribagorza y Pallars, y una hija 
llamada Ermengola. 

De estos condes encontramos mención en 998, cuando hicieron consagrar 
la iglesia de Malezas, en cuya carta dicen lo ofrecen por el alma de su 
padre el conde Ramón, 

Según Pujades, el conde Guillem falleció después de 1029. Al ocuparnos 
de Llagunes, mencionamos este conde 



966. RAMÓN iiT. 981 991. suniario ó suñer i y hermetrudis. 1012 

No consta con quien casó, aunque parece fué con Ermengola, ni tampo- 
co si tuvo hijos. Vivió poco. 

De este personaje dice el Sr. Cuenca: «El autor del manuscrito de Mur 
considera á este D. Ramón como hijo primogénito de D. Guillem y sucesor 
de éste en el condado de Pallars.» 

Suniario casó en primeras nupcias con Hermetrudis ó Ermengola, y en 
segundas con Teuda ó Toda, hija y heredera de Raimundo de Ribagorza, 
uniéndose de nuevo los dos condados. De este matrimonio nacieron Ramón, 
Guillermo, Ermengarda y, otro bastardo llamado Galindo. Al morir los 
condes dividieron el condado entre sus dos hijos, principiando las dos dinas- 
tías de los condados superior é inferior, de que liacemos mención al tratar 
de San Odón. 

Del conde Suñer, dice el Sr. Cuenca: «Sucedió á D. Borrell II ó á don 
Ramón III, en el gobierno del condado de Pallars, Suniario ó Sunyer I, á 
quien los autores de la historia del Languedoc reputan nieto del conde don 
Ramón II, lo cual ha de admitirse, toda vez que en un documento producido 
por los historiadores del Languedoc (t. II, pág. 265), confirmativo de la dona- 
ción hecha por el conde Ramón del monasterio del Burgall á favor de la 
abadía de la Grassa, dio el conde Sunyer al mentado D. Ramón el calificati- 
vo de abuelo suyo (avus meusj.» 

Ermengarda casó con el vizconde Guillermo, y en 1014 les dio su padre 
el alodio de Llagunes. ■ 

Los mismos historiadores consideran al conde de que nos ocupamos, 
hijo de D. Unifredo, separándose en esto de la opinión del autor del manus- 
crito de Mur, que reputa á D. Sunyer hijo de D. Guillem I. 

«Parece que este conde estuvo casado dos, veces: la primera con una 
D."' Hermetrudis y la segunda con D.* Teuda ó Toda, hija y heredera de don 
Raimundo, conde de Ribagorza, con cual motivo éste condado, que ya en 
tiempos de D. Isarno estuvo unido al de Pallars, del que se separó cerca del 
año 940, volvió á unirse á él por el citado matrimonio. 

«Gobernó este conde por los años 991 hasta 1007, en el cual hizo la dona- 
ción á la abadía de la Grassa.» Murió sobre el año 1010. 

X Fallecido Sunyer, quedó gobernadora del condado su esposa D.^ Teuda, 
quien llamó á un sobrino suyo llamado D. Isarno, hijo de su hermano Isarno 
y conde de Ribagorza, .para que sucediese en el condado de este nombre y en 
el de Pallars, ó en una parte del mismo (1). Conjetura Cuaresftiar que este 

(1) Manuscrito de Mür. 



— 299 — 

D. Isarno no sería conde dePalíars en propiedad y sí solamente tutor de 
don Guillém II, hijo de Sunyer I, que sucedió á éste en el gobierno de parte 
del condado de Pallars.» 

Este, conde Isarno, sería el hijo natural de que hemos hecho mención 
antes. No negaremos que por algún tiempo fuera tutor de Ramón y Guiller- 
mo, pero sí que fuera conde de Pallars, puesto que Suniario dividió el con- 
dado entre sus dos hijos. 

En 1012 el conde Suniario firma el decreto en el que se instituye la vida 
canónica en Urgel. 



1013. RAMÓN IV. 1017 997. GUILLÉM III Y ESTEFANÍA. 1036 

Al empezar la dinastía de estos condes, dividióse el condado de Pallars 
en Superior é Inferior. 

No consta con quien casó Ramón, y parece murió en Barcelona en 1017. 
En 1012 firma también el decreto en el que, como se ha dicho, se instituye la 
vida canónica en Urgel. 

Guülem III csisó con Estefanía y fueron los abuelos de San Odón. Tu- 
vieron á Bernardo I y Artal I, y, según Marca, á Ramón. 

En 1015 el conde Guillermo hizo la donación de Llagunes. También fue- 
ron bienhechores de Labaix, y en 1030 fué á visitar la catedral de Urgel el 
día de Navidad, acompañado de varios personajes de Pallars. 

La última noticia de estos personajes nos la da Marca: «Eodem anno, 
1030, Willelmus comes Palliarensis uxor ejus Stephania, et filii eorurn Ber- 
nardus, Suniarius= Artal, et Raimundus, monasterio Cuxanensi dederunt 
alüdem de Casanovas in Comitatu Pallariensi situm haud procul monte 
Siarbensi. Mortuus est autem idem Comes Willelmus anno saltem millesimo 
trigésimo sexto, ut patet ex charta Bernardi filii ejus data xiv kalendas Ja- 
nuari anno sexto regni Regís Hinrici»(l). 

Parece que falleció el conde Guillermo en 1036. 



1017. RAMÓN V Y ERMESINDA. 1060 1036. BERNARDO I Y ADALGARDIS. 1055 

1036. ARTAL I, CONSTANZA Y LUCÍA. 1084 

El coíide Ramón casó con Ermesinda ó Ermengarda, según Llobet. Tu- 
vieron á Ramón ó Bernardo, Guillem Terballo, Ramón Guitardo y Oliver 
Ficapal, y Ermengardis, vizcondesa. 

En 1043 hicieron estos condes' una donación á Bertrán Atho del alodio 
que poseían dentro del término del castillo de Mur, llamado Fabricada. 

En 1044 dieron á los consortes García Eso y Ricardis un alodio en Riba- 
gorza, cerca del valle Sengís. En este tiempo debió fallecer. La condesa vi- 
vía en 1060. 

Guillermo Terballo fué señor de Orcau, según la convención que hizo 
con su hermano Pedro en 1111. (Véase Figuerola.) 

íl) M^rca hispánica, 435. 



- 300 — 

Bernaf'do I y Artal I sucedieron en los Estados de su padre, una parte 
cada uno. Según el Sr, Cuenca, falleció enT036, cuya fecha no nos parece 
cierta por lo siguiente: 

Bernawio casó cpn Adalgardis y en 1054 hacen donación de Gallíners. 
Vivieron poco y heredó sus Estados Artal I, que casó en primeras nupcias 
con D.* Constanza y en segundas con D.** Lucía, Tuvieron de este matrimo- 
nio á Artal y Odón. " 



1045. RAMÓN VI Y VALENCIA. 1098 1084. ARTAL Y ESLONZA. 1133 

Muertos los padres de Ramón VI (á quien para diferenciar de los demás 
de su nombre se llamó Ramón Bernardo), sucedió en el condado y casó con 
Valencia, hija de Arnau de Tost. De este matrimonio tuvieron á Pedro, Ár- 
naldo y Loreta ó Valencia, la que casó con el vizconde Pedro. Arríaldo fué 
Tizconde del Pallars inferior, según se desprende de la donación de su padre 
á la iglesia de Tremp. 

Fueron los fundadores del monasterio de Mur. Tuvieron varias contien- 
das con el conde Artal, según hemos visto, como también al conde Ramón 
fué debida la destrucción de Tremp y su iglesia, aunque luego reparó el daño 
causado. 

Artal II sucedió á su padre y casó con Eslonza, de cuyo matrimonio tu- 
vieron dos hijos llamados Artales. El uno casó con Inés y el otrocon Cons- 
tanza, según decimos al tratar de San Odón. 

En 1130 Amado Mir Carreta prometió al conde Artal ser hombre suyo 
sólido y leal y entregarle la plotestad de los castillos de Burch, Gilareny y 
Olp siempre que se la requiriese, darle entrada y albergue en ellos, lo pro- 
pio que en los de Fardera y Bitua, valerle y ayudarle con su gente de á pie 
y á caballo. 

El conde falleció en 1133, sucediéndolesu hijo Artal III. 

1090. PEDRO I. 1120 1120. ARNALDO I Y ÁUREA. 1174 

1133. ARTAL III É INÉS. 1156 

El conde Pedro sucedió á su padre Ramón sobre el año 1090. Parece que 
vivió poco, y no se sabe si casó y le sucedió su hermano en 1 120. En lili hizo 
un convenio con Terballp de Orcau, sobre el feudo de Figuerola. 

Arnaldo I casó con Áurea, de cuyo matrimonio tuvieron un hijo que se 
llamó Ramón. En 1162 firma en el testamento del conde Berenguer de Bar- 
celona: Signum Arnalli Mironis Comitis Pallariensis. Figura también en 
1168 como testigo de la abdicación de D.^ Petronila, reina de Aragón y es- 
posa de Ramón Berenguer. Parece que este conde vivía en 1174. 

Su hermano Bernardo parece que casó con Tota, y fué padre de doña 
Dulcía de So. 

En 1126 hubo una sangrienta batalla con los moros en Corbíns, en la 
que perecieron muchos cristianos, y entre ellos, dicen los anales de RipoU, 
el conde de Pallars Bernardo: Hoc auno ante castrum Corbins in cursmn 
mohabüorum multi cristianortim perierunt . 



- 301 — 

Artal ///sucedió á su padre Artal II. Casó con Inés, los cuales dieron 
al monasterio de San Pedro de Malezas el alodio que había sido de Guillermo 
Fulc'ho, en los castillos de Peramea, Móncortés y Coscastell. Tuvieron á 
Artal IV y una hija llamada Inés, la que en 1167 casó con Ramón, barón de 
deErill. 

En 1135 el Obispo sucesor de San Odón tuvo algunas diferencias con el 
vizconde de Castellbó, y para solventarlas concertaron que el de Castellbó 
se obligaba á entregar el castillo de Castellciutat al conde Artal, sometiendo 
sus querellas al arbitraje del conde de Urgel, acerca de la posesión de la 
fortaleza. Este resolvió á favor del de Castellbó! 

1137. Guillermo Bernardo, Abad de Gerri, en presencia deSerraldo, 
Arcediano de Urgel, de Benito, Abad de S. Saturnino, y de varios caballeros, 
dio sus quejas al conde Artal en contra de Alegreto y hermanos, que usur- 
paron al monasterio el alodio de San Martín de Cañáis, una condámina que 
había en San Juan de Palau sobre el río de Malezas y otros alodios y la igle- 
sia de San Lorenzo. El resultado lo ignoramos. ^ 

1137. Los condes Artal é Inés restituyeron al monasterio de Gerri la 
parroquia de F^eramea y los pueblos de Vilanova, Barás y Bastuy, que su 
abuelo había usurpado al monasterio. 

En la carta que el conde Ramón Berenguer dio á Lérida, firma nuestro 
conde. , 

En este mismo año, 1149, tuvo lugar la consagración de la iglesia de Ge- 
rri, y asistieron y dotaron nuestros condes. 

En 1150 hace el con'de una ^convención con Montanor por el dominio de 
Espluga y Cía ver ol, y luego otra con Mir Bernardo acerca del castillo de 
Miralles. 

En este mismo año dieron al monasterio de Gerri las prendas pertene- 
cientes á la tabla de Peramea, reteniéndose 35 morabitines que había en la 
prenda de Vilanova, lo que suscribieron sus hijos Artal y su nuera Guillema. 

Por fin en 1156 el conde juró, en manos del Arzobispo de Tarragona, 
que ,en adelante no usurpaiia los bienes del monasterio de Gerri, antes al 
contrario, que restituiría los que él y su hijo hubiesen empeñado y dado á 
otros. Lo concertaron en presencia de varios nobles de Pallars, y manda el 
conde á su hijo que en llegando á edad competente observe lo estipulado. 



1167. RAMÓN VII Y ANGLESA. 1187 1156. ARTAL IV Y ESTEFANÍA 

Ó GUILLEMA. 1180 

A los Estados de Arnaldo y Bernardo sucedió Ramón VIL Casó con An- 
glesa, hija de Ramón Folch é Isabel de Cardona. Estaban ya casados en 1 167 
y vivían en 1187. Tuvieron á Arnaldo Roger, Guillem Bernardo y Valencia. 

Arnaldo sucedió en el condado y Bernardo en los Estados de Cardona, 
que eran de su madre. 

A Valencia, según una escritura de 1177, le dejaron cuanto tenían en 
'Jrgel, Cerdaña y Conflent. En 1172 el conde f ué á Montpeller, en .cuya ciu- 
dad firmó el auto de cesión del condado de Melgor, hecha por el conde Ber- 
nardo á favor, de D. Alonso, rey de Aragón. Este conde hizo la concordia de 



— 302 - 

Tremp (1) y eligió sepultura en dicha iglesia, aunque parece no fué allí 
enterrado. 

Artal /Fparece que casó con D.*'' Guiílema ó Estefanía, de cuyo mátii- 
monio tuvieron á Bernardo. Estefanía era hija del conde ArmengolVI.de 
Urgel. Casó segunda vez con Guiílema (2). 

, En 1167 el conde hizo una donación á los Templarios. «Concedo fratri- 
bus meis militiae Templi et eorum pecoribus pascua meae terrae... et prae- 
dicta pécora et alia omnia eórum mea térra existencia sub mea protectione 
fideliter et absque iniuria accipio»(3). , ' 

En 1174 los condes Ramón y Artal hicieron una convención de ayudarse 
recíprocamente. 

1180. Guiílema y su hijo Bernardo dieron á Guillem de Peraburnay y 
á los suyos lo que tenía Pedro de Montaj-dit en el castillo de Montardit. De 
esto parece seguirse que habría ya fallecido el conde. 



1188. ARNALDO ROGER I Y AÜREA Ú ORIA. 1219 1182. BEjRNÁRDO III. 1199 

Arnaldo sucedió á sus padres Ramón y Aiíglesa. Parece que casó con 
Oria, aunque algún autor dice que primero casó con Áurea. 

De esta última hallamos mención en 1 158, en la donación que hicieron los 
dos condes á Pedro Arnall y á María su mujer del alodio que poseían en el 
término del castillo de Montañana, nombrado Casella. 

En este mismo año encontramos también á la condesa Oria (que tal vez 
fué conocida por los dos nombres), la que junto con su esposo y su. hijo Ra- 
món concedieron á los pobladores de Villanueva de Pallars el derecho de 
emprivar; es á saber, pacer el ganado, hacer lena, pescar y cazar en terre- 
nos comunales de los castillos de Mur, Guardia, Llimiana y Talarn, prohi- 
biéndoles edificar en dichos terrenos. Este conde asistió á las conquistas de 
Vélez, Baeza, Úbeda y Navas de Tolosa. De dicho matrimonio tuvieron á 
Ramón Roger y á D.^ Juana, que casó con el conde de Cardona. La condesa 
Oria fundó el monasterio de Casués (4) en 1178. 

En 1148 el conde Arnaldo ayudó á Berenguer IV en la conquista de Tor- 
tosa. Estando Oria en el monasterio de Casués, hizo testamento en 1178 y 
dejó á su nieta Valencia varias poblaciones en Aragón. 

Bernardo III. No se sabe con quien casó y tuvo una hija llamada Gui- 
ílema y otra Dulcía, la que en 1198 hace donación del condado á favor de su 
pariente el rey Alfonso. 

, A principios del siglo xiii, sobre el año 1220, con motivo del casamiento 
de los hijos de estos condes, ó sea Ramón Roger y Guiílema, se unieron de 
nuevo los condados Superior é Inferior, y así continuó hasta su extinción. 

(1) Véase apéndice II de Tremp. 

(2) Monfar dice se Uamaba Estefanía y que, viuda del conde, casó con Bernai'do Roce, Cap. gral. de 
Asturias. • 

(3) Cartoral deis Templers, 13. 

(4) Este monasterio era de la orden de San Bernardo, al cual dotó muy magníficamente y escogió en 
él su sepultura, con autorización del Obispo de Jaca, D. Esteban. 



303 



1220. RAMÓN ROGER Y GUILLEMA. 1256 

Habiendo sucedido al conde Arnaldo su hijo Ramón y al conde Bernardo 
su hija, concertóse matrimonio entre ambos sobre el año 1220. A 5 de Enero 
de este año aparece ya casada la condesa, la que en 1231 hace una donación 
á los Hospitalarios de Jerusalén, en la que interviene su marido. 

El Goiide tomó parte muy activa en este mismo año á favor de Ponce de 
Cabrera, que se creía con derecho al condado de Urgel. 

Los mencionados condes no tuvieron sucesión, y la condesa cedió á su 
marido todo el condado en 1228 por el precio de 15.000 morabitines oro, de 
los que al año sig-uiente le firmó debitorio de 4.000. En 1231 hizo Guillema 
venta perpetua á su esposo y sucesores de todo el condado ante el escribano 
de Gerri, Guillermo, en cuyo acto intervinieron los condes de Foix. Al poco 
tiempo falleció la condesa. 

Casó de nuevo el conde con D.^ Sibilia de Saga. Tuvieron cuatro hijos: 
Arnaldo, del que ya hay mención en 1255, Ramón Roger, Geralda y Orgaix. 

Ramón hizo donación del condado á los hijos que nacieron de su segun- 
do matrimonio. Estipula la cláusula de que si nace hijo ha de ser conde, y, si 
no tuvieren sucesión volviese el condado á Ramón de Comenge, teniendo 
éste la obligación de dotar á las hijas que tuviera Sibilia de su matrimonio,, 
confesando que él había dado á su esposa 4.000 morabitines. 

D.* Geralda casó con Guillermo de Erill, hijo de Juan de Bellera (1252). 
D.^ Orgáix casó con Arnaldo, hijo de los vizcondes de Vilamur, Pedro y San- 
cha Pérez. Tuvo lugar esta capitulación en 1250, y á los dos años, en prenda 
y seguridad de esta capitulación, entregó al de Vilamur varios castillos. 

Ramón parece que fué eclesiástico, según se desprende de la donación 
que hizo el. conde en 1244 á favor de su hijo Arnaldo. A Ramón Roger (que 
había de ser eclesiástico) le lega 1.000 morabitines, á D.* Geralda 2.500, á 
D.*^ Orgaix 3.000, con la condición de que, si dicho Arnaldo muriese sin hijos, 
le sucediese Ramón Roger su hermano, y si éste tuviese orden sacro ó mu- 
riese sin sucesión, alcanzasen sus hijas mayor cantidad y D.^ Geralda pose- 
yese las villas de Corts, Peramea y otras y D.*^ Orgaix el condado, y faltan- 
do ésta sin hijos, pasase á Roger de Comenge y á los parientes más cercanos 
de la otra parte del puerto. 

El conde tuvo luego tratos ilícitos con la condesa de Sicilia, y de ello 
nació un hijo llamado Ramón Roger de Comenge.. Este tuvo luego otro hijo 
conocido por Arnaldo de España, el cual fué padre de Roger de Comenge. 

En 1256 hizo donación á su hijo Arnaldo y á los suyos de todo el condado 
de Pallars. Dispone 3'' ruega á los nobles del condado, á Valeriano de Spills, 
Alegrande de Eróles, Arsende de Tor, Ramón de Orcau, Ferrer Alemán, 
Ramón de Montserre, Guillem de Miralles, Arnaldo de Montpesat, E. de 
Porrués, Bernardo de Mur, Bertrando de Ayramunt, Bernardo de Toralla, 
Berenguer de Castellvell, Ramón de Bellera, Bernardo de Caregue, Bernar- 
do de Besan, Vilamflor, Arnaldo de Santa Creu, Artal de Surp, Sixto de 
Cardos, Berenguer de Cardos, Bernardo de Ayramunt, Arnaldo de Talarn, 
Guillem de Orcaü, Dalmacio de Eróles y otros, que obedeciesen y sirviesen 
'\ Arnaldo Roger, su hijo, con sus hombres, castillos y lugares y le fuesen 
fieles como buenos vasallos. 



304 



1256. ARNALDO ROGER II Y SANCHA DE VILAMUR Y DOÑA LASCARA. 1288 

El conde Arnaldo casó en 1250 con D.* Sancha, hija de los vizcondes de 
Vilamur Pedro y Sancha Pérez, de la que no tuvo sucesión, por más que hay- 
autores que dicen que tuvieron tres hijos, Arnaldo, Ramón y Pedro, y Ge- 
ralda, que ca;só con Bellera. 

En 1286 el rey de Aragón nombró á nuestro conde Arnaldo jpíV^^^/ de 
Cataluña, con tdiQ.\útdiú.áe. gobernar y administrar justicia desde el Cinca 
. hasta el collado de Panisars. 

De este personaje nos ocupamos con alguna extensión al tratar del sitio 
de Balaguer. 

Enviudó el conde y casó de nuevo con D.* Lascaris. La nueva condesa 
era princesa griega, por más que hay algún autor que dice se llamaba Irene. 
, Miret y Sans (1) dice que no ha encontrado ningún documento que jus- 
tifique este nombre, antes al contrario, que en todas las escrituras aparece 
el nombre de infanta Lascara. Al efecto cita un documento de 1288 en 'que 
se lee: Infantisse Laschariae filie quondam illustrisimi Lascherii Impera- 
ratoris grecorum, y en otro de 1289 se la llama dóvnne Alaschare filie illus- 
trisimi domini Alaschari veri Imperatoris Grecorum. 

Importantísimo fué el papel que desempeñó esta condesa, y no extrañará 
que de ella nos ocupemos con alguna detención. 

La infanta Lascaris vino á Cataluña en la segunda mitad del siglo xiii; 
cree el Sr. Miret que era hija de Teodoro II y nieta de Juan Ducas Vatatzo, 
y que cuando contrajo matrimonio con el conde -de Pallars era viuda del 
conde Vintimiglia, siendo muy probable que el motivo de su venida fué 
siguiendo á la madrastra de su padre, Constanza de Hohenstafeu. Zurita dice 
que esta señora vino al reino de Aragón en 1269. 

El año cierto del casamiento de nuestra condesa se ignora, y el docu- 
mento más antiguo que de ella se encuentra es del año 1282, en cuyo 
aparece ya madre de una niña, que no era la primogénita, y estaba próxima 
á contraer matrimonio con Guillem de Moneada; en apoyo de esto publica 
una escritura hecha en Valencia á 17 délas calendas de Mayo de este año. 
En virtud, pues, de esta escritura, consta que en 1282 tenía la infanta Las- 
cara por lo menos dos hijas de su enlace con el conde de Pallars, llamada la 
mayor Sibilia y la otra Beatriz. Cree, no obstante, Miret, que la fecha de 
esta escritura debe estar equivocada y debe ser del 1292, porque en un 
documento de 1286 la princesa griega figura como soltera, ó á lo menos no 
se hace mención alguna del marido ni de las hijas, y le hace el rey la merced 
de concederle habitación en el palacio real de Játiva. Copia luego Miret la es- 
critura, y á continuación dice: «El efecto que nos produce esta escritura es el 
de que en dicha fecha estaba la princesa griega sin hogar y familia por haber 
llegado hacía poco tiempo á nuestro país ó por haberse separado violentamen- 
te y por motivos desconocidos de su marido el conde de Pallars. Podría bien 
ser una cuestión conyugal, por cuanto veremos dos años después que, al 
otorgar el conde Arnau Roger su último testamento, no hace mención algu- 
na de su esposa y luego aparecen sus hijas en poder del tutor testa- 
mentario. 

(1) La condesa de Pallars Lascara. 



— 305 - 

»En 1288 estando en Jaca el conde otorgó el testamento antes mencio- 
nado, en el que instituyó albaceas á Pedro, Obispo de Urgel; Ramón de Urg;. 
Uch de Mataplana; Preboste de Marsella; Pons, Prepósito de Solsona; 
GuiUem de Castellvell; Bernat de Comenge y el Bort de Pallas, hijo ilegíti- 
mo del testador, dándoles facultad para distribuir libremente sus bienes, con 
la rara particularidad de no hacer mención alguna de D.*^ Lascaris ni de sus 
hijas, ni aun de su hermano y sucesor en el condado, Ramón Roger.» 

En otra escritura de 5 idus Marzo del año 1288 aparece ya viuda la prin- 
cesa griega, y consta que del matrimonio de estos condes nacieron tres 
hijas: Sibilia, Beatriz y Violante, todas menores de edad en este año. 

También aparece la condesa viuda hipotecando y cediendo á un banque- 
ro de Barcelona la pensión que le había concedido el rey durante su vida, y 
cinco años después, y á los dos días, otorgó dicha señora carta de pagó á 
favor del banquero de la cantidad de 6.000 sueldos, que éste la había en- 
tregado. 

Por otra escritura de 1289 declara al administrador de la princesa 
que el padre de su dueña era, ó mejor había sido, el verdadero emperador de 
los Griegos. 

No sabemos por qué motivo, al morir el conde Arnau Roger, no heredó 
el condado su hija primogénita Sibilia, sino el hermano Ramón Roger. Afor^ 
rimadamente para aquella señora su tío vivió poco, muriendo en 1294 sin 
dejar prole de su enlace con Blanca de Bellera. 

Entonces salen la madre y los tutores de Sibilia y reclaman para ésta el 
condado de Pallars. Por otra parte Arnaldo de España, hijo de Roger de 
Comenge, nieto del conde R^oger, que fué marido de la condesa Guilléma y 
en su consecuencia primo en segundo grado de la joven Sibilia, y ambos 
nietos- del esposo de dicha condesa Guillehia, manifestó pretensiones de 
mejor derecho á ía posesión del condado de Pallars, entró con tropas en 
nuestra tierra y ocupó varios castillos y villas; Jaime II de Aragón tomó 
bajo su protección á Sibilia, y después de largas contiendas quedó ésta en 
definitiva posesión de sus Estados. 

No acabaron con esto los disgustos de iamilia, pues luego tuvieron al- 
guna cuestión con su tutor Ramón de Urg, y á tal grado llegarían, que en 
1295 el rey decretó que este señor dejase la tutela y entregase las tres áon- 
<i<i\l?LS—puellas~á Guillem de Anglesola; la princesa interpuso también 
querella ante el monarca contra Ramón Urg. 

En 1207 la joven condesa Sibilia contrajo niatrimonio con Hugo de Mata- 
plana, hijo de Ramón de Urg, el ya mencionado tutor. Con este enlace volvió 
á establecerse en el Pallars una dinastía genuinamente catalana, acabando 
la gascona de la casa de Comenge. A 6 calendas de Junio «Sibi'h'a comitissa 
Pallariensis facimus, constituimus etordinamus vobis nohilem Ugonem de 
Mataplana, maritiini nostrum certuín et specialem procuratorem ad praes- 
tcindum sive facienduvn pro nobis et vice et nomine nostro homogium et 
fidelitatem illustrisimo domino Jacobo Dei gratia Regi... in recognitionem 
diyecti doHiinii comital us Pallariensis et omnium castrorum et villarum...» 

En cuanto á la infanta Lascara, la encontramos de nuevo en 1297 otor- 
gando emancipación de servidumbre á una tal Bonanada por el precio de 
18 sueldos de terno. En 1292 estaba en el palacio de Berga. 

Esta buena señora, aparte de algún otro defecto, tenía también el carác- 

20 . . 



- 306 — . 

ter altivo y batallador, pues no hacía gran caso de las órdenes del rey de 
Aragón, molestando y perjudicando á los vasallos del monarca en la comar- 
ca de Berga, donde quería mandar á su antojo. 

A 6 Junio de 1297, Lascara y su hija Sibilia firman un promesa al rey 
de que, en cuanto las dos hijas Beatriz^y Violante alcancen la edad de la pu- 
bertad, las obligarán á aceptar y confirmar la venta y cesión que había 
hecho la primogénita Sibilia del dominio directo del condado de Pallars á 
favor del monarca. La condesa lo firmó en el castillo de Mataplana y Lasca- 
ra en Barcelona. 

Beatriz fué luego esposa de Guillem de Moneada, y parece que murió 
en 1304, dejando heredera á su madre. 

Poco tiempo después la conducta de la princesa parece que dejó bastan- 
te que desear. Contrajo amistad y relaciones amorosas con el almirante 
Bernat de Sarria, uno de los principales personajes de la corte de Jaime II 
de Aragón. El escándalo se hizo demasiado manifiesto , y el rey procuró per- 
suadir á D.* Lascara que tomase el hábito religioso de la orden de Santiago, 
ó de Uclés, en el monasterio de Junqueras de Barcelona, y así lo hizo, según 
se desprende de la siguiente carta: «Al molt alt é molt poderos Senyor en 
Jacme per la gracia de Deu rey Daragó... En Ramón de Sales jut je de la 
vostra cort besan vostres mans é vostres peus me coman en vostra gracia. 
Sapia la vostre gran altea Senyor que la noble dona Liscara comtessa de 
Paillars dimartz IIII dies del mes de Juliol pres labit ducíeses (de, monjas de 
Uclés) el monastir de Jonqueres á Barcelona mol deuotament e assó ses axí 
esdevingut per gracia de Deu é per merce de vos Senyor qui ab vostres 
bons amonestamens que fees al noble en Bernat d# Sarria almirayl e consey- 
1er vostre sobre el feyt seu e de la dita dona ses molt trebaylat especialment 
per fer la vostre voluntat quel f ayt sia vengut en aquest bon estament e noy 
hi ha guardada messio en desembarguar la dita dona dalcuns deutes que 
devia que ell ha paguats del seu per ela per tal que la dita dona rehebut 
labit, que aquells deutes en nengun escandel non poschés venir é per so que 
poschés satisfer á la volentat e ais manamens vostres. Dat en Barcelona V 
dies del mes de jilioll.» El Sr. Míret cree que esta escritura es del año 1307 6 
del siguiente, que era almirante Bernat de Sarria. 

No se sabe de cierto si permaneció toda su vida y murió en el monas- 
terio nuestra condesa. Loque sí parece es que en 1309 el rey ordena á 
Bernat de Fonollar que reconociese y respetase la concesión que había 
otorgado á la — dilecte nostre dotnpne Laschare olim comitisse Pallarien- 
sis — de la casa de Palau Salatá del Valles con sus pertinencias, como in- 
demnización de los derechos que había perdido, al verificarse la permuta 
de bienes en Berga entre el propio monarca y la condesa Sibilia, hija 
de dicha infanta. 

Es cierto que en 1328 había ya fallecido, pues en una carta del rey al 
Subveguer de Berga recuerda que la difunta condesa Lascara había conce- 
dido en feudo el castillo de Caserres á Ramón de Palavers. 

De las hijas que sobrevivieron á D.^ Lascara, Sibilia fué condesa de 
Pallars hasta su muerte, ocurrida después de 1330, pasando el patrimonio á su 
hijo primogénito Arnau Roger 11, cuya línea masculina se prolongó hasta la 
extinción del condado y de la familia condal en las postrimerías del siglo xv. 

La otra, Yolanda ó Violante, contrajo matrimonio con un rico hombre 



- 307 — 

aragonés, Ximeno Gornel, señor de Aljafarín, según Zurita. Pero el señor 
Miret dice que tiene dos escrituras de 1312 y 1314 que la presentan casada á 
la sazón con Pedro, señor de Ayerbe, nieto del rey D. Jaime de Aragón, y 
de cuyo enlace nació, según D. Próspero Bofarull, D."- María Pérez, esposa 
que fué luego del noble D. Pedro Cornel. 

«Estos son los datos, dice Miret, en su mayoría inéditos, que hemos podi- 
do recoger de la accidentada vida de una princesa de la familia imperial de 
Nicea, que vino á Cataluña por. secretas combinaciones del destino y donde, 
después de ceñir la corona condal del Pallars, vióse obligada á hacer votos 
de religión y encerrarse en el aristocrático monasterio que la orden de San- 
tiago tenía en Barcelona.» 



1290. RAMÓN VIII ó RAMÓN ROGER II Y BLANCA. 1294 

Ignoramos elniotivo porque sucedió en el condado á su hermano y no 
las hijas de aquél. Parece que era señor de Mataplaná. Casó con Blanca de 
Bellera, y no tuvieron sucesión. 

Hizo testamento en 1295 nombrando albaceas á Ramón de Cardona, Ra- 
món de Anglesola, Bernardo Roger de Erill y otros. Reconoció el dote de su 
mujer é instituyó herederos á los pobres de Jesucristo. Eligió sepultura en el 
cementerio de la casa de San Juan de Jerusalén, de Barcelona. Murió estando 
en el castillo de Llers (Gerona). 

La condesa Blanca fué víctima de las mañas del vizconde de Castellbó. 

Sucedió ^en _el condado su sobrina Sibilia, que casó con Plugo de Mata- 
plana. 

No sabemos el motivo porque el conde Ramón no dejó á Blanca el con- 
dado en vez de Sibilia, pero no debemos pasar en silencio el hecho siguiente. 
Roger. Bernat, vizconde de Castellbó, en 1297 había prestado á Blanca 7. 000 
sueldos, recibiendo en garantía los castillos de Tirvia, Glorieta, Biure y 
Arestuy, los que más adelante fueron de propiedad del de Castellbó, forman- 
do parte de los cinco distritos ó quarters. Se estipuló que Blanca devolvería 
la cantidad antes del plazo fijado de dos años, y contra todo derecho negóse 
á ello el de Foix y se quedó con los citados pueblos. El rey apoyó, como era 
justo, la reclamación de nuestra condesa, víctima de tan escandaloso des- 
pojo. 

Para vengarse el de Foix, se coaligó con Arnau de España, que preten- 
día nuestro condado, y declararon la guerra. Suspendióse ésta mediante una 
tregua, mas aprovechándose que el rey D. Jaime se encontraba en la expe- 
dición de Sicilia, invadieron por segunda vez, el Pallars. Concertóse nueva 
tregua, que también quebrantó, por cuj^a razón fué excomulgado por el 
Obispo de Zaragoza, cuya censura le fué anulada por el Papa en 1300. No 
escarmentó por eso, sino que al año siguiente invadió de nuevo el Pallars, 
lo que obligó al rey á regresar, faltando poco para que la guerra se genera- 
lizase en todo el reino. Por ñn se nombraron jueces, entre ellos el conde 
A-rmengol de Urgel, y, no dando esto el resultado apetecido, el rey amparó 
resueltamente á la joven Sibilia y tomó posesión de nuestro condado. 

El resultado ñnal de la contienda entre Blanca y el de Foix lo ignora- 
iTios; sólo vemos un documento de 6 Diciembre de 1312, en que Blanca otorga 



- 308 - 

carta de pago á favor de Pere Martí, procurador del de Foix, de la cantidad 
de 2.000 sueldos, parte de los 7.000 que tenía sobre los bienes de su esposo (1). 



1295. HUGO DE MATAPLANA Y SIBILIA. 1330 

Muerto el conde Ramón Roger, le sucedió su sobrina Sibilia. De su ma- 
trimonio con Hug-o de Mataplana tuvieron varios hijos, entre ellos Arnaldo 
Roger,que sucedió en el condado á Ramón, que casó con Anglesa, Hugo con 
una de la casa de Cardona, Roger Bernardo, con. una de Erill, Artal Roger, 
Bertrando, y Beatriz que en 1311 casó con Arnaldo de Erill, á la que se Je 
asignó como dote 30.000 sueldos. 

En 1293 el rey D. Jaime prometió á Sibilia y Hugo que, si su tío Arnaldo 
de España y Roger de Comenge les moviesen guerra y disputasen la pose- 
sión del condado, él les defendería. También les hizo definición de todas las 
legítimas por razón de 100.000 sueldos, que él había pagado á los albaceas 
testamentarios del conde Ramón Roger su tío, y por razón de otros 50 000 
que el conde Arnaldo Roger había dejado en sufragio de su 'alma. 

En 1316 otorgaron poder á Arnaldo, su hijo, para recibir el homenaje de 
Roger de Comenge. 

El conde Hugo, en 1320 compró á Bernardo de Ayramunt el castillo de 
Moner, por el precio de 11.000 sueldos. 

En 1327 hizo testamento la condesa Sibilia. Reconoce todas las donacio- 
nes que habí% hecho á su esposo durante su matrimonio, y nombra albaceas 
á Jaime Alfonso, Prior del convento de Santo Domingo de la ?eo de Urgel, á 
Arnaldo de Galliner y Guirau de Clariana. Eligió sepultura en lá capilla de 
Santa Margarita, que ella habí^ construido á sus expensas en el convento de 
Predicadores de Barcelona, Santa Catalina (hoy mercado.) Dejó las legíti- 
mas á todos sus hijos, y confirmó las donaciones á su hijo y heredero Arnal- 
do. Falleció al año siguiente. , 



1320. ARNALDO ROGER III Y ALAMANDA, URRACA Y LEONOR. 1343 

Este conde de Pallars casó en primeras nupcias con Alamahda, hija del 
vizconde de Rocaberti. Esta señora parece que vivió poco, y. en 1321 el conde 
casó de nuevo con D.*^ Urraca de Entenza, hija de Gombaldo y hermana de 
la infanta D '"^ Teresa, esposa del infante D. Alfonso de Aragón. En este 
mismo año el conde otorga carta de pago á su esposa, confesando que había 
recibido por su dote la cantidad de 9.000 morabitines de oro, los que había 
hecho efectivos su cuñada D."' Teresa. El conde hace cesión de dicha canti- 
dad á su madre para que restituya el dote que había recibido de su primera 
esposa Alamanda. 

A los pocos años murió también la nueva condesa, y sobre el año 1340 
casó tercera vez con Leonor, hija del conde Pedro de Comenge. 

En 1343 hizo testamento el conde y elige para su sepultura la iglesia de 
Ribera. Nombra albaceas á Ferrer, Obispo de Urgel, al Abad de Ripoll, A 
Roger Bernardo, su hermano y á su primo Ramón de Anglesola. 

(1) Colección Doat, París, fol. 87, citado por Miret. 



- 309 - 

Dejó herederos á sus hijos por orden de primogenitura, y faltando éstos, 
á su hermano Roger Bernardo. En sufragio de su alma dispone se le destine 
la cantidad de 50.000 sueldos. Parece que no tuvo sucesión, y le sucedió 



1343. RAMÓN IX ó RAMÓN ROGER III Y SIBILIA. 1350 

Con motivo de no tener sucesión el conde Arnaldo hubo grandes tras- 
tornos en Pallars, disputándose el derecho Ramón Roger y Roger Bernardo. 
El primero alegaba ser nombrado por su hermano, y el segundo por la con- 
desa Sibilia, su madre. Nombráronse arbitros, que resolvieron á favor de Ra- 
món, cediendo al otro el honor de Mataplana. 

Parece q-üe entró en posesión del condado en 1343, por el motivo de fir- 
mar el inventario de todos los bienes del difunto. 

Casó con Sibilia de Berga, y tuvieron cuatro hijos y una .hija: Hugo 
Roger, Ramón, Arnaldo, Artal y Leonor. Esta casó con Ramón Roger, viz- 
conde de Broniquel. 

El conde, en 1343, prestó pleito y homenaje al rey D. Pedro por el casti- 
llo'y baronía de Cervelló con sus villas y castillos y por el feudo del con- 
dado, de los cuales le dio la investidura. En el mes de Marzo lo prestó por el 
condado de Pallars, cediéndole el rey al comiso y haciendo donación al 
conde délas cantidades que había recibido por el secreto. 

En 1345 hubo un ruidoso proceso entre nuestro conde y Berenguer de 
Entenza, heredero universal de D."' Urraca. 

El conde cedió á su sobrino Roí>er Bernardo, por su matrimonio con 
Geralda, el honor de Mataplana. Este era hijo de Artal. Dispuso éste que si 
moría sin hijos, dejaba heredero á Ramón de Anglesola, en su defecto á 
Hugo de Cardona, á Bernardo Roger de Erill, y de éste á Ramón Folch, hijo 
del de Cardona. 

Nuestro conde Ramón fué valeroso militar, y durante la guerra del Ro- 
sellón le vemos acompañando, al rey D. Pedro y mandando un cuerpo de 
Ejército. 

En 1350 el conde dio poder á Hugo de Pallars, su hijo emancipado, para 
regir y gobernar el condado. 

1356. En este año el conde Ramón Roger hace testamento y nombra á 
sus hijos. 

Ramón fué sefior de Mataplana y casó con Anglesola, Hugo con Cardo- 
na y Bernardo con una Erill y Arnaldo con Beatriz de Requeséns en 1356 



1350. HUGO ROGER I Y GERALDA. 1366 

Viviendo todavía su padre, sucedió en el condado en 1350. A los pocos 
años casó con D.^ Geralda de Cruilles, hija del Almirante de Aragón don 
Honofre. Parece que este enlace tuvo lugar en 1356 y tuvieron á Arnaldo 
l^oger, Roger Bernardo y Hugo. 

El conde falleció sobre los años 1366, y la condesa el año anterior. Les 
sucedió su hijo. 



— 310 — 



1366. ARNALDO ROGER IV. 1369 



Este conde murió muy joven sin haber tenido sucesión, y heredó el con- 
dado su hermano. 



1370. HUGO ROGER II Y BLANCA. 1416 

Sucedió á su hermano Arnaldo y casó con Blanca de F.oix, hija de Ber- 
nardo Rog-erio, vizconde de Castellbó. Siendo ésta doncella, casó con don 
Luis Cornel de Zaragoza, su pariente en tercero y cuarto grado. No solicita- 
ron dispensa más que de uno de dichos grados y se casaron, de cuya unión 
hubo descendencia. 

Separáronse los dos consortes, ignoramos el modo, y antes de declarar 
la nulidad del matrimonio casó de nuevo Blanca con nuestro conde Hugo. 

Entablóse entonces la demanda de divorcio y nulidad del primer matri- 
monio, para cuyo objeto el Papa Gregorio nombró comisario suyo al Obispo 
de Urgel, el cual en 1376 dictó sentencia, declarando nulo el primer matri- 
monio y válido el segundo y legítima su descendencia. 

De esta unión nacieron tres hijos, Roger Bernardo, Artal y Arnaldo 
Roger y tres hijas, Leonor Violante y Sibilia. 

El mayor sucedió en el condado. A Arnaldo, que fué Arcediano de Ge- 
rona y después Obispo de Urgel, le dejó todos los derechos que le pertenecían 
en Castellbó y castillo de Rosanes. 

Artal, en 1406, celebró capítulos matrimoniales con Margarita, hija de 
Gilabert, señor del castillo de Sapeyra, el cual le dio en dote la mitad del 
castillo y de las rentas del mismo. 

Las hijas parece que todas profesaron en el monasterio de Pedralbes 
(Barcelona), por lo menos Violante y Sibilia, como veremos más adelante. 

Enviudó el conde Hugo, y en 1406 estaba casado de nuevo con Volante 
de Orcau, de la cual tuvo una hija. Falleció el conde en 1416, puesto que Vo- 
lante, siendo viuda, en 1417 hace una certificación á su entenado Roger Ber- 
nardo, conde. 

1387. Los condes Hugo y Blanca pusieron en manos de los consiliarios 
de Barcelona todo el condado de abajo ó Jussá, en prenda de la deuda que 
tenían.' 

En este mismo año la reina viuda D.* Sibila, temerosa de la venganza del 
príncipe p. Juan, sucesor al trono, mientras su esposo D. Pedro se encontra- 
ba en el período de la agonía salió disfrazada de Barcelona, acompañada de 
su hermano, del conde de Pallars y de otros pocos fieles servidores. Notada 
que fué su huida, se reunió el consejo y acordó que fuesen perseguidos sin 
pérdida de tiempo, declarando también culpables á los que la aeompáñaban- 
El príncipe nombró al infante D. Martín para que persiguiese á la reina y 
proceder contra su séquito, porel delito de haber abandonado al. rey en tan 
extremo trance y por haber robado su ^^2X2^,010— invectiva injusta, dice N. Fe- 
liu, contra una afligida dama que huia de lo que no pudo evitar, — Con este 
pretexto hizo el príncipe donación á su mujer D.^ Violante de todos loa 



- 3U — 

bienes de su madrastra, afirmando que la reina y sus secuaces eran reos de 
lesa majestad, y culpando á la desventurada reina de que con maleficios 
había procurado la muerte del rey y del príncipe; no obstante, á pesar de 
tantos cargos, todos juzgaban imposible que D*.* Sibila hubiese quitado 
la vida al rey, cuando su felicidad dependía precisamente de que el rey 
viviera. 

Fueron pues delatados la reina, su hermano Ramón de Forciá, el conde 
de Pallars y demás acompañantes. Para apoderarse de los fugitivos, el nuevo 
rey ordenó á Arnaldo de Orcau, Berenguer Roger y Arnaldo de Erill, que 
con su gente guardasen los pasos, á fin de que la reina no entrase en Fran- 
cia; el príncipe salió en persecución y supo confidencialmente que la reina se 
hallaba encerrada con los suyos en el castillo de San Martín de Zaragoza, y 
aunque con presteza acudió allí, encontróse con que ya estaba sitiado el 
castillo. Enviaron parlamentarios al hermano de la reina á fin de que 
entregase á cuantos le defendían, á lo que él contestó que la reina quería 
conferenciar con el príncipe y que todos obedecerían lo que mandase. Du- 
rante este intervalo de tiempo murió el rey, y la reina y sus defensores se 
pusieron á disposición del príncipe. El conde de Pallars fué conducido pri- 
sionero al nuevo castillo de Barcelona. 

El nuevo rey encontrábase también enfermo, y no obstante quiso ir á 
Barcelona, El infante lo recibió en Granollers, y dióle el ducado de Mont- 
blanch. Sea por las molestias del viaje ó por otra causa, lo cierto es que no 
bien llegó á la condal ciudad agravóse en su enfermedad y algunos lo atribu- 
yeron á maleficio de su madrastra, y determinó el consejo de sus amigos 
que se diese tormento á todos los prisioneros, sin excluir á la misma reina, 
con el objeto de averiguar qué clase de maleficio habían proporcionado; 
hecho indigno y á todas luces reprobable. Ante una orden tan inhumana, 
resistiéronse los jueces de Cataluña á cumplimentarla, apoyándose en que 
no procedía aplicar el tormento hasta tanto que hubiera prestado declara- 
ción él reo, librando con esto de aquel rigor á aquellos desgraciados. 

Sabedora de esto la reina y temiendo por su vida y por la de los fieles ser- 
vidores que la acompañaron, renunció y devolvió cuanto le había dado el rey 
su esposo á los procuradores de D.^ Violante, aplacándose con esto el enojo 
del rey. Procedióse jurídicamente contra los culpables, siendo condenados á 
muerte Berenguer de A bella- y Bartolomé Limes; á la reina se la invitó á que 
nombrase abogado defensor, lo que no quiso admitir por el mero hecho de 
que su inocencia era manifiesta, pues la fuga había sido ordenada por su pro- 
pio marido, pero no obstante se sujetaba á lo que el rey fallare. Intervino en 
esta cuestión el Cardenal Legado en nombre del Pontífice, y el rey la perdo- 
nó, asignándola 25.000 sueldos de renta anual mientras viviera. 

Por este tiempo, disgustado el intrigante de Foix con el rey porque le 
había negado el condado de Urgel, entró C9n fuerzas en Cataluña y Aragón. 
Mas acosado por Arnau Guillem de Bellera, por el Obispo de Urgel, por 
Erill y Guimerá, que estaban en el Pallars capitaneados por nuestro conde, 
lograron hacer retroceder 2,200 hombres que venían de Francia para auxi- 
liar al de Foix. 

1392. No obstante de haberse opuesto al de Foix, harían luego las paces 
con nuestro conde, porque en este año hallamos al conde Hugo que asiste 
al matrimonio que celebraron en Barcelona D. Jaime, hijo de Juan I, con la 



-. 312 - '^ 

princesa D."^ Juana, y allí ostenta poderes de Mateo de Foix para represen- 
tarle en tal acto. ' 

1410. Hubo en este año gran marejada entre los magnates de Cataluña, 
motivada por si el Parlamento debía reunirse en Montblanch ó Barcelona. 
Rogerio de Pallars, hijo de Bernat, protestó, manifestando su disentimiento 
de que se hubiese trasladado la asamblea á Barcelona. Igual manifestación 
hizo su padre en la exposición que en unión de otros nobles y magnates diri- 
gieron al Parlamento, según se ve por la escritura que empieza de este 
modo: — Dissentint e contrastant e encara oposant-se a la novella mutació o 
variado de loch... etc. 

1411. En este año estalló la guerra entre nuestro conde 3^^ el Obispo de 
Urgel, Galcerán de Vilanova. A tal estado llegaron las cosas, que se vio 
obligado el Parlamento á tomar cartas en el asunto. Fueron requeridos por 
medio de embajadores, y después de muchos trabajos se concertó una tregua. 
Mas el Obispo de Urgel no la guardó ó no tuvo bastante entereza para que 
la guarda,ran los suyos, pues lo cierto es que su gente, atropellando por 
todo, entraron en el lugar de Eróles, robando y queniando cuanto les vino á 
manó. Ante tamaño ultraje nuestro conde quiso tomar la revancha, y no 
sólo preparó su gente de guerra, sino que en su auxilio vino de Francia el 
vizconde de Cosserans con numerosas tropas, y mal lo hubiera pasado el 
Obispo y los suyos si no hubiera sido por las enérgicas disposiciones que 
se ordenaron. En efecto, sabedor el Parlamento de este atropello, dio toda 
clase de satisfacciones al de Pallars, mandando al Obispo de Urgel que 
pusiera su persona y la villa de Tremp en poder del Arzobispo de Tarra- 
gona, y á los que habían cometido el atropello que quedasen á disposición 
del Gobernador de Cataluña. Al propio tiempo se ordenó al Veguer de Lé- 
rida y Pallars que fuesen á Tremp con el objeto de castigar á los malhecho- 
res, y si no se procedió de un modo ejemplar con el Prelado, fué debido á 
su dignidad. Con esta medida se dio por satisfecho el de Pallars y se apaci- 
guaron los dos bandos. 

1413. Cuando la destitución del conde de Urgel, de cuyo hecho nos ocu- 
pamos en la Crónica de Balaguer, nuestro conde fué el encargado de condu- 
cirlo preso al castillo de Urefia. 



1416. ROGER BERNARDO V Y BEATRIZ. 1424 

Sobre los años 1416 sucedió en el condado Roger Bernardo. Casó con 
Beatriz, hija de Hugo Ramón Folch, primer conde de Cardona, y de doña 
Beatriz de Luna. 

Tuvieron dos hijos, Arnaldo, que sucedió en el condado, y Blanca ó 
Margarita, que casó con Jaime de Bellera, y tal vez algún otro. 

El conde Roger prestó grandes servicios al rey D. Alfonso, y éste, en 
agradecimiento, le hace una valiosa donación enl4l9. 

En 1423 hizo testamento el conde, en el que dispone se pague el dote á su 
hija Blanca y nombra albaceas á su esposa é hijo. 

Se desprende que tendrían algún otro hijo, ó bien Blanca casó en segun- 
das nupcias, porque vemos en 1433 que la condesa Beatriz hace una donación 
á su yerno Ramón de Cabrera. 



- 313 - 

. El testamento anterior se conoce lo haría el conde por tener que ausen- 
tarse de sus estados, puesto que en el mencionado año el rey Alfonso orga- 
nizó una expedición catalana para Ñapóles. Formóse tres divisiones, las 
que estaban al mando del infante D. Pedro, del conde de Cardona y del 
conde Roger. Atacaron aquella ciudad por tres sitios, y después de pelear 
con bravura por espacio de dos días se apoderaron de- la plaza. ¡Poco podría 
figurarse nuestro conde que en aquella misma ciudad había de ser hecho pri- 
sionero su nieto y extinguirse para siempre la monarquía de Pallars, como 
así sucedió! 

1424. ARNALDO ROGER V Y JUANA DE CARDONA. 1451 

La primera noticia que de este conde encontramos es de 1421, año en que 
' el rey D. Alfonso le nombra Virrey de Sicilia. 

A la muerte de su padre sucedió en el condado de Pallars. 
Contrajo matrimonio con D.^ Juana de Cardona, hija de Juan Ramón 
Folch III y de Juana de Aragón, condesa de Prades, llamada por sobrenom- 
bre Gonzala Ximénez. Tuvieron á Hugo Roger, que sucedió en el condado, 
^ y á Juana y Margarita. Una de éstas casó con Ramón de Cabrera; la otra 
l parece con Juan Ramón Folch Erill. El matrimonio tuvo lugar en 1428, pues 

• de este año encontramos los Capítulos matrimoniales, por los que se asignó 
. á Juana, su mujer, la cantidad de 15.000 florines oro. 

' En este año el conde ostentaba el título de Condestable' de Aragón, 

* según se ve en un requerimiento que hizo á su madre. . 
En 1432 el conde, como remuneración á los servicios que le había pres- 
tado su tío Artal, con su cooperación y gente de guerra en las expediciones 
á Ñapóles, Castilla y Navarra, le hizo donación de 3.500 sueldos legados por 
D.* Leonor, Violante y Sibilia en favor de su sobrino Arnaldo, por las meñ- 

,, clonadas religiosas, con consentimiento de la Abadesa, María de Moneada. 

1435. En el mes de Noviembre se reunieron en Pamiers los Estados del 
país de Foix y concedieron al conde Juan 4,000 escudos para los gastos de la 
guerra que emprendían contra el- conde de Pallars. El día 17 del mismo 
mes, los Cónsules de Puigcerdá escribieron á los concelleres de Barcelona 
que las gentes de armas reunidas en Tarascó del Ariége sumaban unos 
100 hombres y de 900 á 1.000 ballesteros, que sus capitanes eran Moséñ 
Bernat de Graillii bastardo del conde de Foix, Arnau de España, senescal 
de Foix y otros! Añadían que los espías habían averiguado que este ejército 
subiría por Vía de Sos al Port de Baet y entrararía en el territorio de Tirvia- 

En virtud de estas noticias, los concelleres de Barcelona ordenaron á sus 
embajadores cerca de la reina, Francesch Desplá y Ronanat Pere, que enté- 
i'asen de todo á dicha señora. Contestaron á los embajadores de Montsó que 
ya habían notificado á D.*^ María la entrada de los gascones en Pallars y que 
había prometido tomar medida para rechazar la invasión, pero que hasta la 
íecha (12 Diciembre) nada había hecho, ans sentim que no si done gay re, pus 
^s en desfavor del Comte de Pallars, al qual ella no ha gens de voler, ne de 
^ffecció (,1). No sabemos cómo pararía este pleito, aunque á buen seguro no 
^uy bien para nuestro conde, puesto que tenía pocas simpatías, como se ha 
visto. El conde falleció en 10 de Agosto de 1451.- 

(1) Arch. Munic. de Barna.— (Cartas comunes.) 



— 314 — 



145 1 i HUGO ROGER IH Y CATALINA ALBERT. -1488 

La primera noticia que encontramos de nuestro intrépido conde Hug-o 
es la carta que escribe en el castillo de Sort, notificando la muerte de su 
padre en 1451. Su valentía y bravura son bien conocidas y confirmadas por 
todos y cada uno de sus actos. 

En 1461 se declara abiertamente en favor del príncipe de Viana y de la 
causa de las libertades públicas. 

Con fecha 28 de Abril de 1462 se le concede patente de Capitán general de 
la Armada y ejército de Cataluña y ciudad de Barcelona, con motivo de las 
turbaciones ocasionadas por la prisión del príncipe Carlos. 

En 12 Julio de 1468 le encontramos en el castillo de Mora firmando su 
capitulación y rescate con los condes de Cardona y de Prades, pues era pri- 
sionero de guerra. 

V En 1470 el conde de Prades se obliga á dar al de Pallars, pasados tres 
meses de su libertad, 100 florines oro. 

1472. A 24 de Febrero, Renato de Anjou, rey intruso de Cataluña, á la 
muerte del príncipe de Viana, concede á nuestro conde título de Gran Con- 
destable de Aragón. - . 

,1478. En este año el conde firma los capítulos matrimoniales con su es- 
posa D.* Catalina Albert, hija de Felipe y de Yolante de Cardona. El suegro 
estaba prisionero en Francia. y era señor de la baronía de Pons y de Erill. , 
Yolante dio en dote á D.^ Catalina 15.000 florines oro, equivalentes á 
12.375 libras, y por pago de dicha cantidad hizo donación, mediante carta de 
gracia, del castillo y baronía de Pons. 

En este mismo año el conde otorga carta de pago, á favor de su hermana 
Margarita, de la legítima de los bienes de su padre. 

1486. Como veremos al tratar del fin del condado, el conde se puso en 
abierta rebelión contra Juan II. 

1488. El conde de Cardona, poco escrupuloso por cierto y sin respetar 
el parentesco que le unía con la casa de Pallars, acepta el nombramiento de 
General en jefe para hacer la g:uerra á nuestro conde. 

1491 . De este año aparece el proceso y sentencia contra el conde Hugo, 
D.^ Catalina y Violante, su madre, siendo declarados rebeldes á la corona, 
reos de crimen de lesa majestad^ confiscados sus bienes, privados del título 
de conde y borrada su memoria entre los hombres, acabando en su conse- 
cuencia la gloriosa dinastía de Pallars, como se verá luego. 

Y por fin, con fecha 5 Abril dé 1491, por el rey D. Fernando fué erigido 
en marquesado el condado de Pallars y la casa de Cardona en ducado. 



CAPÍTULO XVII 
Familias antiguas del Pallars 

Vizoondado de Vilamur.— Baronía de Mur.— Baronía de Erill. — Baronía de Bolle- 
ra.— Baronía de Orcau. —Baronía de Eróles.— Familia Gálliners.— Familia de 
Palau.— Familia Tor,— Familia Sulla.— Baronía de Visa.— Familia Subirá. 

FAMILIAS ANTIGUAS Y PERSONALIDADES DE PALLARS 

Entusiastas de la honra de nuestro país y creyendo una deuda de justicia 

el pagar un tributo de admiración y recuerdo á las familias y personas que 

>, tanto honraron nuestro condado, es el objeto de este capítulo y del siguiente. 

Desde luego se notará que la mayor parte de las personas que figuran 
en el capítulo XVIII son religiosos, no porque nuestro país no haya sido 
fecundo en producir valerosos guerreros y hombres de letras, sino que la 
razón estriba en que se ha perdido sus memorias. Gracias á los holgasanes 
que en sentir de nuestros modernos restauradores albergaban los conventos, 
podemos ofrecer los datos de la mayoría que aquí figuran; 

Desde luego, que entre todos ellos debería ocupar lugar preeminente 
nuestro glorioso San Odón, pero ya de él nos ocupamos aparte, y damos la 
preferencia á San José, por tratarse de un Santo tan especial; 

Si el Pallars ha sido pródigo en dar ala patria valerosos guerreros, como 
lo demuestran los hechos que reseñamos, es también cierto que no lo ha sido 
menos en hombres de ciencia y virtud, y que debido á sus bellas prendas 
desempeñaron élevadísimos cargos en la Iglesia y gobierno del Principado, 
como nos refieren Villanueya, Torres Amat y por las noticias contemporá- 
neas que á fuerza de mucho trabajo hemos podido adquirir. 

¡Ojalá que el ejemplo de nuestros ilustres compatriotas sea acicate para 
que en adelante continúe la comarca Noguera-Pallaresa figurando entre las 
primeras regiones de España para dar días dé gloria á la Patria y á la Reli- 
gión! 

FAMILIAS ANTIGUAS DEL PALLARS 

Al ocuparnos de la gerarquía feudal dijimos lo que era el vizconde y 
sus atribuciones, como también que al principio' tomaron el título del con- . 
dado en que ejercían sus funciones. 

En nuestro país fué conocido por Vice comité Paliar ensi y lie él encon- 
tramos mención en 792, el vizconde Mauricio, lugarteniente del conde Ramón 
y en 809 en la donación de Fredolo á Gerri. 



— 316 - 

Andando el tiempo, estos oficiales del conde adquirieron territorios y se 
formaron con título y señorío propios. 

«En el siglo xi fué cuando el vizconde dejó de recibir .el nombre del 
condado en que ejercía su oficio ó señorío, empezando á tener vizcondado 
con título de heredamiento ó señoría propia, pues antes eran vizcondes en 
todo el condado, pero sin tener territorio especialmente suyo (1). 

»A pesar de esto, parece que en Pállars existía ya con título de señorío 
propio en el siglo ix, según la carta de Alaón, aunque no faltan autores que 
dudan de la autenticidad de dicho documento. 

»La primera denominación del vizconde de Pallars fué de Siarb, teniendo 
su residencia en Llagunes según varias probabilidades. 

»Era conocido con el nombre de Siarb todo el valle, pueblos y montes 
desde Romadríu hasta Castellás, valles de Llagunes, Soriguera.y Vilamur. 
Antiguamente había parroquia de Siarb, la que no sabemos si sería real- 
mente un pueblo de este nombre ó el que actualmente conocemos por Vi- 
lamur. 

»E1 valle de Siarb lo hallamos ya mencionado en el acta de Urgel:— Valle 
siaWone, vel in Juncinio, sive Siarb, cum. Lagunues, et Serbaos et Villaju- 
roris et ipsas parrochias de illo obago. o ' 

También en 10 10, con motivo de ía introducción de la vida canónica en 
Urgel, lo menciona Marca (2). 

De la población de Llagunes— ^'///«r^ lagunuas — aparte de lo dicho, - 
encontramos mención en 1015 en una donación que hace el conde Guillermo, ^ 
y en ella menciona el río Cauo en el valle de Siarb, en el lugar de Lagunuas, 
villare ó lugarnarda (3). 

En 1014 el conde de Pallars Guillermo dio á su hermana Ermengardis 
y á su marido el vizconde Guillermo la villa de Llagunes (4). Ermengarda 
era hija del conde Suñer y por consiguiente hermana del conde Guillermo, 
padre del conde Artal I. Es muy probable que á consecuencia del menciona- 
do matrimonio empezara el nuevo señorío independiente de los vizcondes 
de Pallars con eí título de S/«r¿), pues el primer documento en que lo encon- 
tramos mencionado de este modo, es de 1015: Vice Comité Siarbensi (5). 

De este matrimonio tenemos noticia que nacieron dos hijos, llamados 
Bernat y Suniario, 

(\) Mii'ct, «Vescomtes de Conflent». 

(2) Dono praeterea ad praedictam institutionem vitae canonicae, alias parrochias que sunt in valle 
Siarbensi cum eccleslis eorum, scilicet, sancti Saturnini, aique sanctae Mariae, saricti Martini de Lacuna- 
lis, nec non sancti Cucuphati de Serbobaboso et cum reliquis villis ac villulis. Istae ecclesiae sitae suní in 
comitatu Palliarensi.— (Marca hispánica, 976.) 

(3) Luganarda procede de lactts, que propiamente significa colección de aguas y hoyo en que suele 
estar reunida el agua, que según Ducange es el hoyo en que quedan las aguas después de la efusión ó de- 
rramamiento de las lluvias. Cerca de Montenaitró son nombradas las lagunas de art¿s y la de xisxo, en , 
una donación de 1059. Esta úll'ima en una donación hecha por el conde Isarno á su esposa en 1034, es llamada 
de cix. 

(4) Dono namque vobis alaudem meum proprium, in Comitatu Paiiarensi in locum vocitatum viUare 
Lagunuas... Addo namque vobisin 'ista mea donatione, ut ii homines de praef ata villa, in omni loco ubi- 
cumque laboraverint, vel in silvis ad cedendum ligna perexerint, vel pécora corum in paschis exierint non 
contristentür ab adversis, nec ímpellantur ab ullo mortali homine, nec a comité vel vice comité, et iudice, 
et vicario, et saio, et asscsore distingantur vel iudicentur nlsi apud scripto vice comité Guileimo, 'H a 
sorore mea Ermengars vice comitissa. — (.Archivo de la catedral de Urgel.) 

(5) Eodem anno exeunle inchoato jam anno xix imperii Robert Regís Guillelmus, comes Paliareii^iiSi /J 
Suniarius filius, dedit Guillelmo vice comité Siarbensis qui erat filius Mironis vice comitis et uxori ein' 
Ermengardi sororis suae quasdam agros sitos In villa comitatus Pallarlensls quam vetera acia vocan! La- 
gunuas. Interfuit his gestis Atto vice comes. 



- 317 - 

1030. Como decimos al tratar de San Odón, los condes Guillermo y Es- 
tefanía, padres del conde Artal I, juntamente con sus hermanos Bernardo, 
Suniario y Raimundo, dieron al monasterio de Cuixá el alodio de Casano- 
ms, situm haud procul monte Siarhensi. 

En este mismo año el conde Raimundo Ermengol de Pallars y el vizcon- 
de Guillermo intervienen en una reclamación hechk por el conde Ermengol 
de Urg-el sobre la villa de Tuxent, 

Í046 Vemos de nuevo nombrado el valle de Siarb, como también el 
cercho sancto (encina santa) como lugar situado en el valle de Siarb, en 
una donación del conde Bernat. 

Antes de terminar este siglo, parece gue los vizcondes del Pallars supe- 
rior adoptaron la nueva denominación de vizcondes de Vilamur. 




VILAMUR 

Indiscutible es el importante papel que ha desempeñado Vilamur durante 
la dominación de nuestros condes, no menos que su poderoso castillo, aun- 
que hoy de su pasada grandeza queden sólo residuos de 
sus murallas. . 

De este pueblo, dice Madoz: «-Se sabe que en esta villa 
residían los antiguos vizcondes de Vilamur, con jurisdic- 
ción civil y criminal sobre-la misma y otros pueblos. Te- 
nían un soberbio castillo en la misma villa, del que aun 
se conservan restos.» . 

Hoy está reducido á un pueblo insignificante, con 215 
habitantes. 

Era Priorato déla orden de San Juan de Jerusalén, Escudo de armas de 
con las mismas prerrogativas y privilegios que Rialp, y losvizcondes devi- 
• las personalidades descendientes de Vilamur han ocupa- * ' . 
do puestos muy elevados en la milicia y en los destinos de la Iglesia, como 
se verá en la relación que luego copiamos, hablando todo ellg muy alto en 
favor de esta ilustre familia, la que era compañera inseparable de nuestros 
condes, y con ellos la vemos en las conquistas de Andalucía, Rosellón y Ma- 
llorca, así como en las tpmas de Lérida, Fraga y Tortosa. 

Costa (1), al ocuparse.de esta casa, dicelo siguiente: «El señorío del lugar 
y castillo de Vilamur fué hecho vizcondado por Luis el Pío, rey de Francia, 
el año 805. Se hallaba señor de aquel estado Guillem Gausbert de Vilamur, 
cuando fué erigido el dicho castillo en vizcondado, según consta en la libre- 
lía de San José de Barcelona, en un muy antiguo manuscrito cuaderno de 
íirmas. Este fué el vizconde del condado de Pallars; tenía su habitación den- 
ti'o de dicho condado, á causa de las ausencias del conde. Eran magnates de 
primer estado, como es de ver en el libro de los Usages de Cataluña, en el 
título de Paz y Tregua. Fué nobilísima familia y se enlazó con la de Cardo- 
i^|>-, que heredó el vizcondado de Vilamur, y los duques de Cardona se firman 
vi:^condes de Vilamur.» 

Como se habrá podido notar, en las líneas transcritas hay algunas ine- 
-"^¡"otitudes, puesto que dicho vizcondado no principió en 805, como decimos 
^i'tes, y es opinión común de todos los historiadores. 

(5) Nobiliario Catalán, t.l.p. 17. 



- 318 — 

Lo que sí parece cierto que pasó á la casa de Cardona, y de ello nos 
ocuparemos en lá Crónica. 

La época fija de la nueva denominación no la sabemos, pero sí que apa- 
rece ya en 1067 Raimundo Guifredo de Vilamur, pero de un modo seguro y 
constante desdé 1110. 



CRÓNICA DE LOS VIZCONDES DE VILAMUR 

Las posesiones de esta ilustre casa no eran solamente las que ya hemos 
mencionado, sino que aparecen luego también señores del territorio de Fa- 
rrera y otros. ' - 

1 106. Ponce, Abad electo de Gerri, hizo,una concordia con Pedro Ramón 
de Selluy sobre cierto alodio de Siarb y Estarón en presencia de los condes 
Artal y Eslonza y de sus príncipes Teobaldo Guitardo, Pedro Mir de Mal- 
mercat y otros. 

1110. En este año figura Pere Arnal con denominación de Vilamur. Ya 
hemos indicado que puede ser la tomaran antes, por cuanto en 1067 vemos 
que los condes de Barcelona Berenguer y Almodis dieron en feudo á Ramón 
de Vilamur el castillo de Talladell y además 20 onzas de oro para que cons- 
truyera allí una torre y patio que había áe s^r de ca.1 j canto— hirreinet 
curttculum de petra et calce;— lo que prueba que si efectivamente este 
Ramón no fuera vizconde de Vilamur, había ya en aquel entonces en dicha 
villa una familia poderosa, que merecía la confianza y distinción de los sobe- 
ranos según la convención mencionada, aunque desde luego nos inclinamos 
á creer que esta familia sería la de los vizcondes de Vilamur. 

lili. A 31 de Octubre los vizcondes de Vilamur D. Pedro y D.^ Sancha 
dieron á los consortes Bernardo y María de Eramunt la mitad del castillo 
de Sarroca, y éstos les prometieron serles fieles y servirles,. excepto en el 
caso de hacer -^uerra contra la condesa Eslonza, cuñada de San Odón. 

1113. El Qonde Artal dio á Pedro de Vilamur los pueblos de Bonastarre 
y Estarón, que eran de su dominio, y cierta jurisdicción sobre sus vecinos^ 
que versaba sobre civil lleno y sobre fuerza, aceptas y quistias, y le dio 
además el censo de los jamones que él poseía, salvos los apremios y penas 
de Bonastarre, y el alodio de Vilamur. 

1210. Pedro, vizconde de Vilamur, y sus hijos, hacen donación al mo- 
nasterio de Gerri del castillo de Sarroca. ' , 

1226. Ramón, vizconde de Vilamur, vende á Roger Bernat de Castelló 
los derechos que aquél tenía sobre los castillos de Farrera, Aós y Ars. 

Haremos mención, al hablar del Obispo Pons, que el vizconde de Cas- 
tellbó procuraba adquirir castillos y lugares que dominasen los del Prelado; 
vemos que en 1251 B. de Vilamur le vende el lugar de Cartelas en franco 
alodio por el precio de 2.000 sueldos. 

1250. Roger de Comenge, conde de Pallars, de una parte, y Pedro, viz- 
conde de Vilamur, de otra, capitularon acerca del matrimonio que se concer- 
tó entre Arnaldo Roger su hijo y de la condesa Sibilia, con D.''^ Sancha, hija 
del vizconde y de Juana Pérez; y de otro matrimonio que se hizo entre Pedro 
de Vilamur, hijo del vizconde, con D.* Orgaix, hija dé los condes de Pallars. 
^ El citado conde en 1254, otorgó carta de entrega á su hijo Arnaldo Roger, 



^ - 319 - 

á Pedro, vizconde, y á su hijo Pedro, de varios castillos para prenda y se- 
guridad de la anterior capitulación. 

Por este tiempo encontramos una concordia entre. Pedro Arnal de Vila- 
mur y Guillem Bernardo, por la que aquél cedió á Guillem la mitad de la 
parroquia de Estahón. 

1278. Desde Barcelona escribe el rey D. Pedro á Raimundo de Molina, 
que conceda moratoria á Bernardo de Vilamur. 

1280. Por este tiempo hizo testamento Pedro, vizconde de Vilamur, y 
dejó heredero del vizcondado á Hugo de Anglesola, conde de Cardona. En 
este mismo año Juan, procurador del de Vilamur, recibió del rey la potestad 
del castillo de Burch. También de esta fecha aparece la donación de la villa 
de Vilamur á Bernardo de Toralla y á su hijo Bartolomé por el rey D. Pedro. 

En cambio aparecen nuevas propiedades de la casa de Vilamur, pues 
á ella pertenecen las villas de Juneda y Pobja de Segur. También encontra- 
mos un vizconde Bernardo, que da orden de pago de un violar io, asegurado 
en los molinos de Olióla. Recibe también en feudo los castillos de Calentíj 
Tebar y Corchos. 

Agradecido el rey de Francia á Pons*de Vilamur, ^ á instancia de Roger 
Bernat, le concedió una renta por el apoyo que le había prestado durante la 
guerra contra los ingleses. 

1280. Él vizconde de Vilamur fué uno de los nobles que se rebelaron con- 
'Jtra el rey, cuando los sucesos de Balaguer, y estuvo prisionero- en Lérida. A 
consecuencia de ello, Pedro de San Juan, escribano de Raimundo de Vila- 
mur, en nombre y como procurador del mismo, en 1282 entregó á Ferrer de 
Castelló, procurador del rey Alfonso II, la potestad del castillo de Rubio. 

Con igual fecha aparece la entrega del castillo de Tornafort, propiedad 
también del de Vilamur. A 10 Octubre hizo la entrega de la potestad del 
castillo de Vilamur. A 15 Diciembre, ante el escribano Guillermo de Capde- 
Ua, se hizo escritura de reconocimiento y entrega por Pedro de San Juan, 
como procurador de Raimundo de Vilamur, á favor del rey de Aragón, de 
los castillos de Montenartró y Enbonuy. A 16 del mismo mes, de los de 
Sanjust de Codollá, Castellvert, Batea; y en Noviembre había entregado el 
deNahens. 

Por fin á 15 Diciembre se hace entrega del de Santa Creu. De este ins- 
trumento aparece que Pedro- de' San Juan hace procura en nombre del de 
Vilamur á favor de Fernando de Castelló, Feutivero de Raimundo de Orcau, 
procurador del rey Alfonso, de recibir la potestad del mencionado cas- 
tillo (1). 

1282. El rey da comisión á Raimundo de Besalú sobre la causa habida 
entre los.albaceas testamentarios de D. Pedro, vizconde de Vilamur, y 
Bernardo Pedro de Lossars. 

1283. Raihiundo de Vilamur hace promesa al rey D. Pedro de ayudarle 
contra el rey de Francia y sus valedores. 

1284. El rey ordena á Raimundo de Molina que guarde y observe á 
Raimundo de Vilamur los privilegios que tenía concedidos y confirmados 
por el rey D. Pedro II. 

1297. El vizconde Ramón de Vilamur es nombrado Veguer de Pallars y 
í^ibagorza. 

(1) Armario Ilerd., saco de PaUars. 



- 320 — 

1301. El rey dio orden á Ramón de Vilamur para dar posesión de los 
castillos de Calentí, Tobar y Chochos. 

1384. A 10 Marzo el rey remite á Huguet de Podio viridi 150 sueldos 
que le pertenecían del íaudemio de la venta, que el citado Huguet había 
hecho á nombre de Jaime de Montmayor de ciertos derechos y réditos en los 
términos de Tornafort, Montesquíu de la Abella, Turris de Bondía y otros. 

1390. En esta época pertenecía ya el dominio del señorío de Vilamur á 
la casa de Cardona. 

1463. Cuando la invasión de los franceses ai mando del vizconde de 
Castellbó, tomaron algunos castillos del valle de Vilamur. 

Finalmente diremos que los vizcondes de Vilamur se distinguieron por 
su valor en las victorias de las Navas de Tolosa, conquista de Vélez, Ferrol, 
Baños, Tolosa, Baeza y Úbeda, Igualmente los encontramos acompañando 
al rey D. Jaime en sus diferencias ^con el rey de Francia, pues si en algunas 
ocasiones, en unión de varios nobles, se habían rebelado contra el rey en de- 
fensa de sus privilegios, les vemos luego merecer de nuevo la confianza de 
los monarcas, confiriéndoles cargos muy honrosos en su ejército. - 

Entre las personalidades de Pallars nos ocupamos de alguna descen- 
diente de ésta ilustre ^familia. 



BARONÍA DE MUR 




Escudo de Mur 



Al SO. de la villa de Tremp y en la cima de la más elevada de las coli- 
nas que se extienden frente las estribaciones del Montsech, otra de las gi- 
gantescas moles que, á manera de anfiteatro, circunscri' 
ben la Conca, se destaca la fantástica silueta del viejo 
castillo de Mur (1). 

La etimología de Mur la explica Samjjere y Miquel 
del modo siguiente: «Lo nom de Mur no li ve de cap mur, 
sino dé la situació topográfica, de trobarse dalt d'un mur, 
páranla éuskara que significa altura, com se proba per 
los pobles Mur-guia y Mur-goitio d' Álava y Vizcaya.» 

Por una escritura de 1045 sabemos que el, castillo de 
Mur lindaba por occidente in ipsa sponda de ledone—lla- 
doners (almezos). í 
Dejando aparte las opiniones referentes al origen etimológico de Mur, 
continúa el Dr. Mir: «Su colosal torre del homenaje, de cinco pisos, cual en- 
cantado é inmóvil vigía acecha todo el extenso espacio que ocupaba el 
antiguo condado de Pallars desde la cordillera Pirenaica á las montañas que 
confinan con el vizcondado de Ager, y desde las márgenes del Noguera Ki- 
bagorzana hasta el álveo del Noguera Pallaresa, que la separaba del conda- 
do de Urgel. Sus murallas, cimentadas sobre durísima peña, sin más solu- 
ciones de continuidad que una menguada puerta situada á considerable 
altura y accesible sólo mediante escalas movibles, algunas saeteras, y en el 
semicírculo con que cierra la parte N, tres estrechas ventanas abiertas en 
lo más alto del alcázar á guisa.de observatorio, garantizaban la seguridad 
del castellano y de la guarnición. 

(1) Dr. Mlr.— (Álbum de Lérida y su provincia.) 



- 321 - 

< 

»E1 emplazamiento y el plano de la fortaleza no podían ser más estraté- 
gicos para servir á la vez de atalaya y de seguro refugio en las frecuentes 
algaradas de los moros, dueños de las vecinas montañas. Pero ¿en qué fecha 
se erigió? ¿Por quién? Este es el secreto que guarda el tiempo. Tan especial, 
tan extraña es su construcción y su forma, que si puede compararse á 
algunas fortalezas, es sin duda á las levantadas en los albores de la recon- 
quista, quizás algo más aún, y no obstante, gracias á la naturaleza de los 
sillares, muy tenaces y de ún color blanco mate que no se altera por la 
acción de la atmósfera y lo bien conservados que se hallan los restos que 
aun subsisten, parecen obra de ayer y nos recuerda el aspecto de un joven 
guerrero mutilado. Queda aún en pie la robusta torré y casi todo el muro 
que cierra la^ fortaleza, y aunque en su recinto sólo se ven escombros haci- 
nados procedentes de las arruinadas techumbres y tabiques, se manifiestan 
aún las huellas de su distribución interior y permiten hacer un estudio inte- 
resante de la rudimentaria arquitectura militar de aquellas edades. 

»La importancia que tuvo este castillo, centinela avanzado del condado 
de Pallars, la revela un dato histórico que hallamos en las antiguas cróni- 
cas. En efecto, ellas nOs dicen que al morir en 1070 el conde Artal, uno de 
sus hijos le sucedió en sus Estados, otro en Talarn y otro en Mur; siendo los 
troncos de sus respectivas familias» (1). 

Con perdón del Sr. Mir y de Narciso Felíu, que es de quien copia la an- 
terior noticia, le diremos que está equivocado, pues ni el conde Artal murió 
en ese año, ni era tampoco en aquel entonces señor del castillo de Mur, y, 
por lo tanto, mal podía dejarlo á sus hijos, ni de él descienden estas ilustres 
familias, como demostramos claramente al ocuparnos de su vida. El señor y 
dueño de ese territorio era el conde Raimundo, como lo demuestran los 
hechos siguientes. " 

La primera noticia que de este castillo encontramos es de 970, según se 
dice al tratar del monasterio de Vallanega: — Iglesia de San Fructuoso in 
castro muro — y luego en 1016, en cuya época asegura Llobet pertenecía al 
monasterio de Gerri. > 

Su reconquista parece fué debida al conde Ermengol de Urgel, del que 
ya decimos que reconquistó buena parte de la Conca á mediados del siglo xt. 
Pasó luego á poder de los condes Ramón y Ermes inda, heredándolo el conde 
Raimundo, el cual á su vez en 1043 lo cede en feudo á Beltrán Atto, como 
también todas sus pertinencias. Al año siguiente el conde Raimundo hace 
Una cesión de un alodio que estaba dentro del término del castillo de Mur, á 
los consortes García Esso y Riquildis. 

Siendo ya propiedad de los condes Raimundo y Valencia, dieron el cas- 
tillo en feudo á Pedro Raimundo, reteniéndose la potestad y fidelidad. Luego 
lo ceden á su suegro Arnau Mir de Tost, el cual al morir lo deja á Valencia y 
^ su nieto Arnaldo; y por fin en 1094 el conde Raimundo y Artal II hicieron un 
convenio, por el que éste recibió en feudo el castillo de Mur; pero duró poco, 
por cuanto en .1100 lo vemos de nuevo en poder del cpnde Pedro, que fundó 
^l monasterio. El tronco principal de la familia Mur parece que fueron Amal- 
eo y Adelaida, señores de Puig, y de ellos descienden los nobles hijos de Mur. 

(1) La fundación del castillo es incierta. Hay quien pretende que en tiempo de los romanos ya había 
li fortaleza, y que sobre sus cimientos se edificó el actual después de la reconquista. El P. Villanueva 
I ^'•■e que es de ce- struccíón ¡írahe. ¿Qué opinión merece mayor crédito? 

21 . , 



- '322 - 

Costa, ocupándose de esf a familia, dice: «La nobilísima familia de Mur 
tuvo principio el año 1076, siendo su origen y descendencia de los ilustres 
condes de Pallars. Murió este afio Arnaldo Mirón, conde de Pallara y dejó tres 
hijos: el primero se llamó Arnaldo y heredó el condado; el segundo Artal, que 
tomó este apellido por el señorío del castillo y lugar de Mur, de que fué here- 
dado. Este caballero concurrió al reparto de la jurisdicción de Tarragona 
que hicieron el rey Alfonso I y, el Arzobispo de Tarragona» (1). 

«La familia 'Mur, dice el Dr. Mir, sus miembros ilustran por doquiera la 
historia patria. Artal de Mur fué uno de los adalides que acabaron de limpiar 
de moros elPaXlars— estaba ya reconquistado—y toda Cataluña, á las ór- 
denes del príncipe Ramón Berenguer. Acart de Mur prestó grandes servicios 
á D. Pedro el Grande. Icart y Simón y Bernardo figuran también como es- 
forzados guerreros, mientras que Dalmau de Mur alcanza, la honra de ser 
Arzobispo de Tarragona y Fr. Luis de Mur llega á ser penescal del Maestre 
de San Juan. Por fin los señores de Mur tenían el título de barones y eran á 
la vez carlanes de Guardia» (2). . . 

Por nuestra cuenta añadiremos lo siguiente: 

• En una donación de 1168, el conde Arnaldo dio á Juan de Mur una tie- 
rra sita in ínsula qui est in Paratavia, como también ciertos molinos si 
tuados á orillas del Noguera. 

Con motivo de la renuncia de D." Dulcía de So, 1192, figura Bernardo de 
Mur,' el cual era hijo de Acardo y casado con Marimona. Aquél hizo dona- 
ción al rey Alfonso de cuatro castillos de Pallars, á sa.hev: Press¿a,Sanctum 
Cristophorum, Podium Cerchols ct Oleína, ó sea, Presia, San Cristóbal^ 
Puigcercós y Oleína. El rey concedióselos de nuevo en feudo. 

Del mencionado matrimonio tuvieron á Acardo, el cual prestó pleito y 
homenaje al rey Jaime II, en 1.197, por los feudos de Montañana, Areny y 
Mur; y luego le vemos acompañando al rey á Roma, para recibir la investi- 
dura de Córcega y Cerdeña de manos del Papa, y por fin, en 1200, compró á 
R. de Puigcercós y á Berengaria su madre el castillo de Puigcercós, el cual 
estuvo en poder de la familia dé Mur hasta 1272, que el rey pidió la potestad 
á Acardoi > ] 

En 1278 el rey puso sitio al castillo de Pons, y en nombre del de Mur fué 
á ayudarle Jaime de Queralt. Luego aparece un. mandato del rey para la 
entrega del castillo de Mur. . ' ' 

1280. El rey D. Pedro II hace donación en feudo á Bernardo de Toralla 
del castillo y villa de San Genes, castillo de Mur, villa de Aynet, castillo y 
villa de Picadonuric, villa de Areu, Besan y todo aquello que tenía en Vall- 
farrera, en Villamediana, castillo de Turricella y castillo de Muri, castillo y 
villa de Olp, castillo y villa de Mencuy y todo lo que tuviese ó debiese tener 
en el castillo y villa de Capdella y en el valle de Capdella, con los hombres 
y mujeres que habitasen ó habitaren en adelante y con todos sus derechos 
Se retuvo no obstante el rey el niero imperio y justicias criminales en todos 
los citados lugares y castillos, cómo también las apelaciones (3). Fué debido 
á la confiscación de los prisioneros de Balaguer. 

(1) Es inexacta la afirmación del origen de esta familia, pues el conde Artal no tuvo ningún hijo que 
tomara el nombre de Mur, y menos en aquel tiempo pudo concurrir al reparto de Tarragona, por cuanio 
futí reconquistada muchos años después. 

('.') Archivo de Mur, Capbreu n.° 16. 

(3) In lib. 2.° fcudorum forma maioris, fol. 142. 



- 323 — 

Luego confirmó el rey esta donación, haciéndola extensiva al hijo del 
citado Toralla, llamado Bartolomé. Este legó á Bernardo de Toralla el cas- 
tillo de Torruella, Vilamitjána, castillo y villa de Mencuy en el vallé de 
Escós, que en aquel entonces poseía Berenguer por cesión del rey y había 
prestado el correspondiente pleito y homenaje. Asimismo legó á Pedro de 
Meitat, el castillo de Mur, castillo y villa de Olp, que en aquel tiempo poseía 
el conde de Pallars. A su hijo Bernardo lególe todo lo que tenía en el castillo 
y valle de Capdella. Los demás castillos los legó á Sancho de Meitat, su hijo. 

1286. El rey ordena á Acardo de Mur que entregue á Bernardo de 
Montlleó los castillos de Girveta y Mongay. En este tiempo tenía en feudo 
del rey los castillos de Montafiana y Areny. 

1288. El castillo de Puigcercós fué vendido á Acardo Ferrer Alamán, 
por la familia Mur, por el precio de 1.000 morabitines. 

1290. En este año ordena el rey á Acardo de Mur que entregue la po- 
testad del castillo de Mur, que tenía en feudo del rey, y luego aparece nueva 
orden para que quede sin efecto la primera. 

1296. A 6 kalendas Septiembre, hallándose en Valencia el rey D. Jai- 
me II de Aragón, mandó á Ramón de Mur hiciese los preparativos conve- 
nientes para acompañarle á un viaje importante, que pensaba emprender. En 
este mismo año Acardo de Mur prestó pleito y homenaje al citado rey, por 
el feudo de Montafiana, Areu, Guirueta y Mur, como hijo y heredero de 
Acardo de Mur. 

1323. Berenguer Artos de Mur prestó pleito y homenaje al rey Alfon- 
so de Aragón, que se encontraba en Barcelona, por el lugar de Guardia; del 
cual le dio la investidura. 

1327. Berenguer de Orrit, procurador de la noble D."' Inés de Mur, tuto- 
ra de Simonet de Mur su hijo, prestó pleito y homenaje al rey Alfonso III de 
Aragón^por el castillo de Mur y feudo de Guardia, dándole la investidura. 

1328. Acart de Mur otorga poder á Berenguer Daragó para compare- 
cer ante el rey Alfonso, para prestarle pleito y homenaje por el feudo dé 
Vilanova de Meya. 

En este mismo año Inés de Mur otorga poder al citado Berenguer para 
que prestase pleito y homenaje y aceptar la investidura de los feudos, que 
el noble Acardo de Mur le había dejado. 

1334. El infante D. Pedro manda al procurador fiscal de Pallars que 
reciba la potestad de los lugares de Mur y Guardia. 

1338. Berenguer Artal de Mur prestó este año pleito y homenaje al rey 
D Pedro, por el feudo de Guardia. 

A 3 idus Marzo de este año, Acart de Mur prestó pleito y vasallaje por 
el feudo de Talarn, del que le dio la investidura. 

1355. En este año encontramos á Dalmau de Mur que ayuda al rey de 
Aragón en la guerra contra el de Castilla. 

1374. El castillo de Mur era feudo directo del rey Juan II. 

1377. En este año se hizo público el testamento de Dalmacio de Mur, 
hecho á 17 Febrero de 1370, en el que dejaba el castillo de Mur y otras cosas 
qiie tenía en Pallars, al hijo que D.*^ Constanza su mujer llevaba en el vien- 
tre -í^xor sua habebat in venir e — y si fuese hija la dejaba 6 sueldos y ade- 
niás lo que tenía Gisperto de Mur, con las substituciones y vínculos allí esti- 
pulados. 



'^J 



— 324 — 

1399. En este año tuvo lugar en Zaragoza la coronación' del rey don 
Martín y su esposa D.* María, cuyo acto se había diferido á causa de las 
guerras de Sicilia y la promovida por el conde de Foix. Entre los que tuvie- 
ron la honra de ser portadores de las insignias de la realeza encontramos á 
nuestro conde, á un hijo suyo y Acart de Mur, él que fué armado caballero 
después de la coronación. 

1481. Por este tiempo aparece señora de Mur D.^ Brianda Corroz, la 
que á la vez poseía la carlanía de Guardia. 

Aldonza de Mur casó con Bernat de Pinos. 

Importantísimos cargos desempeñaron los descendientes de esta ilustre 
familia, pues aparte de los que hacemos mención especial, vemos á Dalma- 
cio de Mur, que fué solicitado para Obispo de Lérida, aunque no aceptado 
por el. Papa. Era bachiller en Decretos y Canciller de la Universidad de Lé- 
rida; y también Fray Luis de Mur, senescal del Maestre. 

. Al título de Mur han sucedido los señores dé Sulla y marqués de la Man- 
resana. 

Terminaremos esta Crónica con las palabras del Dr. Mir: «Mas en cuan- 
to á las vicisitudes que ha pasado la fortaleza de Mur, las angustias de los 
sitios sufridos, la suerte de los asaltos intentados, las escenas de sangre con- 
sumadas á su sombra, las efemérides de la vida íntima de los castellanos, 
nada sabemos de todo esto. El .lector puede vagar en alas de la fantasía y 
forjar cuentos, leyendas y cuantas escenas trágicas le sugiera su imagina- 
ción, que á ello se prestan grandemente el carácter tétrico de' la fortaleza, 
la soledad que le rodea y el panorama encantador que desde sus almenas se 
descubre. 

»Pero lo que á la realidad atañe, su fundación, como su historia, lo repe- 
timos, están sumidos en un profundo misterio. Forzoso será pues despedir- 
nos de este poblemático monumento, repitiendo una estrofa de la poesía que 
le dedicamos, inserta en- Los Trovador s moderns: 

¿ Ahónt trobaré la edat en que't fundaren 
si en lo caos del temps perduda está? 
¿Cóm podré descifrar la teva historia, 
si sa antiga memoria 
á las tenebras del olvit passá?...» 

BARONÍA DE ERILL 

Comprendía esta baronía el antiguo valle de Bohí— valle Bovino— (> sea 
todo ei territorio que está situado en la pendiente de una 
montaña entre el río Tor y el arroyo de TahuU, que pasa 
casi rozando las paredes del pueblo y empezaba cerca 
Pont de Suert. 

Este valle, que antiguamente pertenecía á nuestro 
condado, encierra seis pueblos, según se desprende de un 
convenio celebrado á 30 Marzo de 1060 entre el conde 
Ramón, hijo de Ermesen y el conde Artal, hijo de Este- 
fanía, y son mencionados en la forma y orden siguientes: 
Escudo de Eriii Ipsa uall de BuiH cum ipsis villas: prima villa de Bm^i^ 




'■"^ 



— 325 — ' 

et alia'vtllaDMrro, et alia villa de taull, et alta villa de erill ,et alia de 
'vall or cera, et alia de car ded {\). 

Las tres primeras, llamadas actualmente Bohí, del que tomó nombre el 
valle, Durro y Tahuíl, están situadas á la izquierda del rio Tor, que corre 
impetuoso por en medio del valle, y las tres últimas llevan el nombre de 
Eriíavaíl, Barruera y Car ded á la derecha del mencionado río. 

Hallamos también mencionado este valle en el convenio celebrado en 
1140 entre Pedro, Obispo de Urgel y Jofre, Obispo de Roda, y se llama toda- 
vía i^^/Ze J5owwo (2). 

La villa de Erill era la capital de la baronía, en donde se conservan 
todavía restos de su poderoso castillo, conocida también hoy por Erill-cas- 
tell, situado á unos 7 kilómetros del que fué monasterio de Víu. Altura sobre 
el nivel del mar, 1 384 metros. 



FAMILIA ERILL 

Si los nombres g^loriosos que van unidos al de esta familia y baronía no 
fueran más que suficientes para patentizar la importancia de esta antiquí- 
sima casa, ya que los encontramos en todos ios hechos de armas más glo- 
riosos de nuestra historia patria, lo demostraría hasta ía evidencia por las 
personalidades que de ella descienden,, como diremos en otro lugar. 

Los descendientes de Erill los hemos mencionado varias veces en las 
noticias del condado, pero como ese tributo á su valimiento sería poco, co- 
piaremos á continuación algunos de los hechos más culminantes que de esta 
familia han llegado á nuestra noticia. 

El origen del primer barón de Erill es incierto. Costa y Balaguer lo re- 
montan á los Varones de lá Fama, cosa absurda y ridicula que hoy nadie 
cree (3). • 

Cuándo y cómo empezó la baronía lo ignoramos, pero en lo que no cabe 
duda es respecto á su antigüedad , por cuanto en 1040 encontramos ya á Redro 
Ramón de Erill en una donación á Labaix; y que tendría ya gran importan- 
cia dicha familia, nos lo confirma además el que en 1060 le cede el conde 
Raimundo el castillo de Talarn. ' 

Lo que sí parece, es que el castillo de Erill no sería propiedad de esa 
familia, sino que en 1067 lo era del conde Artal, el que á su vez lo cede al 
conde Ramón en 1079, juntamente con los otros del valle de Bohí, y luego en 
1094 aparece la venta, hecha por los condes Artal y Eslonza, juntamente con 
las villas de Durro, Tahull y Erill. 

(1) Arch. de la C. de Arag., R. B. I., n.° 378. 

(2) La palabra bon-tn-tis del bajo latín, corresponde á fou-in-us, de la misma suerte que buada ó 
/oiifaífl. Ambas derivan de /ozí-ea y tienen análoga significación. En la escritura del convenio de 1067 se 
hace mención de la uall de btiin y uilla de huin, cuya n final se perdió más tarde, conforme á una ley fo- 
n<-*tica general en la lengua catalana, y quedó convertida esta palabra en hohi. En 1073 fué llamada villa 
de boy, 

(3) A este propósito dice Costa: «El barón de Erill.— Es bien constante y según el sentir de todos los 
historiadores, que el origen de la nobilísima casa de Erill en Cataluña fué Berenguer de Erill, y .según el 
^- J'arrellas, t. 3, cap. IV, dice: Que los nueve Varones de la Fama ó capitanes de la reconquista de Cata- 
luña vinieron con Otger en 720 y uno de ellos fué Berenguer de Erill, de quien descienden los caballeros de 
^stü nombre, condes de Erill y barones de San Antolí y los Erilles de Guisona, que se han transferido á 

aiceloria. Por el año 805 Ludovico Pío los señaló por barón del conde Tarragona. Luego la familia Erill 
U'' á establecerse en Lérida, puesto que Narciso Felíu dice que al frente de algunas tropas sale al en- 
^"cntro del conde de Foix, cuando en 1396 pretendió el condado de Barcelona.» 



- 326 - 

* 

Hasta el 1149 no encontramos otra vez á los Erills, los cuales acompa- 
ñan al conde de Palíalas á la conquista de Lérida y Fraga. Luego vemos al 
Obispo Berenguer de Erill. , * 

1167. En esta época había ya adquirido tal pujanza la casa de Erill, 
que vemos al barón Ramón casar en este año con D.^. Inés, hermana del 
conde de Pallars Artal IV. Con tal motivo le dio en dote y en propio alodio 
el lugar y castillo de Víu. " • 

Luego vemos á los Erills emparentados por los enlaces matrimoniales con 
las casas de Cardona, Cervelló,Urgel, Mur y Aragón. Referente á este parti- 
cular podemos aseverar, según datos auténticos que obran en el archivo de 
la noble casa de Sulla, de Tremp, datos que nos han sido procurados por don 
Luis de Cuenca, que del matrimonio de D.* Violante de Mur con D. Fadrique 
de Aragón nació D/ Elfa de Aragón y de Mur, que casó con D, Hugo de 
Cardona, de los que fué hijo otro D. Hugo, que casado á su vez con D '^ Jua- 
na de Ballester tuvo por hija á una D.^ Juana de Cardona y de Ballester, 
la que contrajo matrimonio con D. Luis de Erill y de Orcau, viniéndose á 
parar por posteriores enlaces á la familia de Sulla mediante el matrimonio 
de D, Francisco de Sulla y de Gasol con D.^ Teresa de Erill y de Erill. 

Por los años 1200 una hija del conde de Pallars, llamada Juana, casó con 
el conde de Cardona. De dicho matrimonio nació una hija, Juana, que casó 
con Pedro Luis, barón de Erill, los que á su vez fueron padres de D.*^ Mar- 
quesa de Erill, esposa de Juan Boixadós, conde de Cervelló. 

En 1205 Guillermo de Erill, yerno de la condesa Guillema de Pallars, 
hace una donación á Gerri, y en 1213 recibe la potestad del castillo de Por- 
tarán. 

De este matrimonio tuvieron á Guillermo, al que encontramos junta- 
mente con nuestro conde en la conquista de Valencia, en 1240. 

Por una escritura de este tiempo aparece que el castillo de Erill perte- 
nece al mencionado Guillermo, el cual parece hijo de otro Guillermo y Ar- 
sendis de Bellera, Luego contrajo matrimonio con Geralda, hija del conde 
de Pallars Roger de Comenge. 

Con motivo de la rebelión contra el rey D. Pedro, que motivó el sitio de 
BalagUer, le fueron confiscados los bienes al de Erill, pero parece se recon- 
cilió con el mpnarca, por cuanto en 1281 acompañó al rey á Roma y le pro 
mete ayudarle en la guerra contra el rey de Francia. En 1283 el rey manda 
al superjuntario de Ribagorza entregue á Geralda Burdi de Erill el castillo 
de Puigvert, hasta quedar pagada de su esponsalicio. 

Sobre los años 1298 hay algún autor que asegura que á la casa Erill su- 
cedió la de los condes de A randa, pero nosotros encontramos noticias poste- 
riores. . 

Guillermo de Erill, señor de Coscastell, recibió en 1305 carta de debi torio 
de la Condesa Sibilia por su matrimonio con Beatriz de Pallars. De dicho 
matrimonio tuvieron á Arnaldo, el cual recibe de los condes Hugo y Sibilia, 
por el dote de su madre, 30,000 sueldos. 

En 1334 el valle de Capdella pertenecía á la casa Erill. Figura como ba- 
rón Arnaldo, el cual en 1343 desempeña el cargo de virrey de Mallorca y en 
1347 el de gobernador del Rosellón. 

Luego empieza á decaer la pujanza de esta casa, por 'cuanto vemos que 
en 1365 el rey ordena la entrega de los castillos y en 1380 el conde de Pallai'S, 



— 327 - 

requiere Ja potestad de los castillos y lugares de Capdella, y en el mismo año 
aparece la aprehensión. 

En 1411 vemos de gobernador del valle de Aran á Arnaldo de Erill, y en 
1475 Francisco de Erill figura como señor de la baronía de Erill, Anglesola 
y otras, el cual lega á su hermana Juana de Boixadors la mencionada baro- 
nía, y si su hermana muriese sin hijos, á D.^ Teresa Bossa, su hermana, todo 
el derecho que tuviera en la baronía de Centellas; ítem á Juana de Qrcaü, 
mujer de Pedro Dansa, lo que tenía en la Baronía de Orcau, Declaró here- 
deros universales A Beatriz de Erill su mujer y á Juana de Boixadors. 

En 1481 el rey cede sus derechos en Talarn á Berenguer de Erill, y por 
este tiempo se entabló un ruidoso pleito entre Arnau de Erill y el conde de 
Pallars. 

1483. 'Juana de Erill y de Boixadors vendió todos los derechos que 
tenía en la baronía de Erill á D.'^ Violante, mujer de Felipe Albert, señor 
de la baronía de Pons, Esta dio poder á nuestro último conde D. Hugo, su 
yerno, para tomar posesión de la baronía de Erill. Hízose la escritura ante 
Roger, notario de la villa de Escaló. 

1506. El rey, con fecha 1." Septiembre, dispone que atendiendo á los 
méritos de Juan Ramón Folch de Cardona, le da la baronía de Erill, resul- 
tante de la confiscación de los bienes del conde Hugo, de su esposa y suegra 
D.^ Violante Albert, por su notoria y declarada rebelión!! 

En las personalidades de Pallars nos ocupamos de algunos ilustres des- 
cendientes de esta familia. 

En 1620 encontramos á D.^ María de Erill, hija de Acart y María. Aqué- 
lla tuvo una hija llamada Teresa, la que en Noviembre de este año solicitó 
el ingreso en el convento de Santiago de Junqueras, de Barcelona. 

Escribió una glosa en décimas á la Inmaculada, impresa en Barcelona 
en 1856: . 

Que de pref ate me alabe... 

Por fin diremos de esta nobilísima familia que fué gran protectora del 
monasterio de Labaix, y en prueba de gratitud se les permitió tener sepul- 
tura propia en los claustros de dicho convento. 

Villanueva menciona la inscripción de Labaix (1). 



baronía de bellera 

La familia de Bellera es sin disputa de las que ocuparon puestos más 
distinguidos entre la nobleza de Pallars y aun de Cataluña, y de cuya man- 
sión señorial no quedan más que miserables restos de sus murallas. 

De la obra de D. Pedro Costa hemos copiado el escudo que acompaña á 
estas líneas. No lo tenemos por auténtico, por cuanto nuestro amigo Sr. Ro- 
cafort, describiendo la antiquísima Mare de Deu de Bellera, dice «que es 
fácil observar el escudo de la baronía en forma de «taula d'escachsy>. 

(1) In isto vaso requiescit Domut. Pontlus Deril et Dna. Ermesen uxor sua cum Petro eiusdem f ra- 
tre... necne Marina (ésta dice que murió en 1773 en el lugar de Oriencium)...re eaclae... Sanctae Mariae... Et 
propter hoc séniores eiusdem eccleslae, concensere hoc opus faceré, et alio die dedicationis faciant memo- 
riam eiusdem..;.. 



328 




Comprendía la baronía todo el valle de este nombre, y su capital era el 
pueblo de Sarroca de Bellera, pueblo hoy olvidado é insignificante, pero 

lleno todavía de recuerdos históricos. Altura sobre el 
nivel del mar, 1.005 metros. 

Está situado sobre una elevada peña, y en aquel mis- 
mo sitio se levantaba el antiquísimo y formidable castillo 
de los Belleras, que extendían su jurisdicción no sola- 
mente por todos aquellos contornos, sino que en el si- 
glo xm los vemos dueños y señores del valle de Assua, á 
consecuencia del matrimonió de Guillermo de Bellera con 
D.*^ Geralda; hija del conde Roger de Pallars. 
Ya que hemos hablado de Sarroca, diremos que en la iglesia de dicho 
pueblo se conserva un retablo gótico y una imagen de la Virgen, Mare de 
Deu de Bellera, muy ápreciable por su valor arqueológico, y que pertene- 
ció sin duda á la iglesia que tenía dicha antigua familia. La posición de 
la imagen es sentada, teniendo en sus rodillas al Hijo en actitud de dar la 
, bendición (1). > 

La pintura está muy bien conservada, y entre los dibujos que adornan la 
silla en que descansa la Virgen, se ven los escudos de la baronía. 

Del castillo se hace ya mención al tratar del monasterio.de San Ginés, 
del cual se dice que estaba edificado infra territorio castri Bellaria. 

De esta familia nos hemos ocupado más de una vez en las noticias del 
condado, pero á fin de que no se desmienta nuestra afirmación referente al 
rango y nobleza de esta casa, diremos que vemos una Bellera condesa de 
Pallars, otra vizcondesa de Cardona, la hija del conde Roger casada con un 
Bellera, etc., etc. 

Al ocuparnos de los nombres topográficos, ó sea los referentes á los 
accidentes del terreno, dijimos que fueron aplicados á las personas que ha- 
bitaban ó residían cerca de ellos. Esta relación se halla expresada por media 
de la preposición de, y de este modo se apellidaban los primeros Belleras. 

El primero que de ellos encontramos es del año iOAX^Bernardus Guillcl- 
mo de Bellera, que estaba casado con Ermezenda, á los que el conde Rai- 
' mundo vendió el castillo de San Ginés por el precio de 83- onzas de oro, 
mense martio, anno 22 del rey Enrique (2). 

No sabemos cómo, pero sí que aparece luego del conde Artal, por cuanta 
en la cesión que en 1094 hizo al conde Raimundo se lo reserva para sí. 
Desde esta época empiezan ya á. figurar constantemente los Belleras. 
1149. De este año es el primer hecho de armas en que toma parte esta- 
familia y que ha llegado á nuestra noticia. El conde Ramón Berenguer de Bar- 
celona concibió el laudable proyecto de limpiar del todo Cataluña de la mo- 
rralla morisca. 

Con tal motivo congregó á todas las personalidades de Cataluña, y en- 
tre ellas á nuestros condes y á Guíllém de Bellera. Luego le vemos en la con- 
sagración de la iglesia del monasterio de Gerri. 

Desde entonces el apogeo dé esta familia va en aumento, no sólo por los 
lauros conquistados en el campo de batalla, sí que también por medio de los 



(1) El «Boletín del Centro excursionista de Cataluña», n." lio, publícala fotografía de la Virg-eh de 
Bellera. . 

(2) Arm. de Lérida, saco de Pallars. 



- 329 — 

enlaces matrimoniales. Así vemos, en 1177, que Ramón de Bellera hace una 
donación á la iglesia de Urgel, en la cual se declara que era uno de los varones 
priníeros del condado de Pallars. Tenía una herirlana llamada Porchera, ca- 
sada con el vizconde de Cast-ellbó, y en la donación citada firma: Signum 
Porchariae vice-comitissae sororis eius, 

Ramón de Pellerá, en 1190, había edificado el castillo de Tirvia y había 
rehusado dar parte á la condesa Guillema Después de muchas diferencias^ 
se convino que prometía á la condesa y á su hijo Bernardo serles fiel y dar- 
les la potestad, siempre que éstos ó sus sucesores se la requiriesen. 

En este tiempo la familia Bellera era ya dueña del valle de Assua. 

Compafterqs inseparables de nuestros condes, vemos á los Belleras, en 
1212, acompañándoles en las batallas de las Navas de Tolosa, conquistas de 
Vélez, Ferrol, Baños de Tolosa, Baeza y Úbeda. 

En 1221 el castillo de Bellera fué. dado al vizconde de Castellbó. 

Guillermo y Arsendis de Bellera tuvieron á Guillermo, el cual casó con 
Geralda, hija del conde de Pallars, y con tal motivo, en 1252, le dieron en 
dote los castillos del' valle de Assua, ó sea Surb, Enviny, Erill, Castelló y 
todo el mencionado valle y la mitad del de Bohí. 

1280. Guillermo de Bellera se rebeló contra el rey en defensa de lo que 
él creía que eran sus privileg-ios, pero vencido- por éste, lo hizo prisionero 
(como á otros muchos) en Balaguer y lo encerró en el castillo.de Lérida. Con 
tal motivo tuvo que entregar en manos del rey todos los castillos de su pro- 
piedad, los que luego le devolvió en feudo. 

Durante el sitio de Balaguer, el citado Bellera escribió á Arnaldo^Roser 
de Pallars, á Ramón Folch de Cardona, al conde de Urgel, á Raimundo de 
Anglesola, á Ponce de Ribelles, y á Bernardo Roger de Erill, acerca del con- 
dado de Urgel. El rey escribió también en este año al Bellera, diciéndole ha- 
ber visto á Bernardo de Artesona y Arnaldo de Stavill,. sus caballeros, y 
haberles entendido Que si deseaba conferenciar con él, que se lo participa- 
se, en cuyo caso le remitiría salvoconducto. 

1281. A 5 calendas Junio, Guillermo de Bellera hizo convención y pro- 
mesa aljey D. Pedro II de ayudarle con su persona y castillos de Bellera, 
Antist, Santa Coloma, Ovez (Rodés), Rialp, Biusa, Tirvia, Farrera, Galvera. 
y Crescuy, ofreciéndole también todo el dominio en los lugares qíie eran de 
su propiedad. 

1283. Como justa correspondencia á las bondades que con los Belleras 
había tenido el rey, cuando en 1283 el rey Carlos declaró la guerra al de 
Francia, aquellos se pusieron resueltamente á favor del rey. 

1297. Por este tiempo los castillos de Oló, lugar de Subat y Roní,. eran 
propiedad de Guillermo de Bellera y los tenía en feudo el conde de Pallars. 

1298. Entre los que acompañaron al rey p. Jaime á la guerra de Sici- 
lia, figuran nuestro conde y Guillem de Bellera. 

1312. La figura más simpática de esta familia es la condesa Blanca^ 
casada en este año con el conde 'de Pallars Ramón Roger, de la que nos ocu- 
pamos en las noticias del condado. 

1347. Cuando la conquista del Rosellón, figura también entre aquellos 
Valerosos guerreros Guillermo de Bellera, al cual estaba confiado el mando 
^6 la vanguardia. Prueba de que cumpliría á satisfacción su cometido, que 
6l rey le confirió al año- siguiente el cargo de Gobernador de Perpíñdn. 



. — 330 — 

1352. . Ya en las noticias del c®ndado hicimos ver las intenciones del viz- 
conde de Castellbó, En este año el conde Roger Ramón, en la capbpevación 
que se hizo ante los procuradores reales, confesó que el castillo y valles de 
Tirvia Jos tenía el señor dé Bellera en feudo del conde y bajo dominio alo- 
dial y directo del rey. Que un Bellera lo había cedido en hipoteca al de Foix, 
sin obtener el consentimiento del monarca, ni del conde de Pallars. 

1357. Ramóij Arnaldo de Bellera ayuda al rey en- la guerra que éste 
emprende contra el de Castilla. 

1365. El rey expide un mandato á Juan de' Bellera, ordenándole que 
entregue la-potestad de los. castillos que tenía en feudo del monarca. De este 
Bellera encontramos memorias hasta 1384. 

1374. El rey quita la potestad de los castillos al mencionado Bellera. 

1386. A 8 de Junio, con motivo de las disputas ^entre la reina D.* María 
de Luna y el vizconde de Castellbó, de las que nos ocupamos en otro lugar, 
€sta señora escribe por tal motivo á Güillem de Bellera, el cual se hallaba 
fortificado en Rialp para oponerse al de Foix. ^ 

En 1400 vemos á Arnaldo de Bellera V^eguer de Barcelona y Valles. 

Jaime de Bellera. en 1423, estaba casado con Blanca, hija del conde 
Roger. 

Sobre los años 1435 empieza la decadencia de esta casa, puesto que ve- 
mos la venta de! valle de Assua al de Foix y baronía de Rialp, por el precio 
de 10,000 florines. Para concertar esta venta, el de Bellera nombró procura- 
dor á Pedro de Pfades, Prior de Rialp, pero el de Foix no pudo entrar en 
posesión hasta 1460. 

Eñ 1444 vemos á Isabel de Bellera que intercede para con la reina doña 
María en favor de los vecinos de Guardia, consiguiendo la gracia. 

El rey, D. Alfonso V, en 1455, había, accedido á que el de Foix tomara 
posesión del valle de Assua y Rialp, bajo condición de que le prestara home- 
naje y pajeara ellaudemio. Sea pior, avaricia, ó porque no anduviera muy 
sobrado de dinero, no pagó la cuota impuesta,, la que por fin, en 1458, quedó 
fijada en 200 florines. No obstante, dispuso que el juez de Castellbó y un ve- 
cino de Tirvia prestasen homenaje, y aun cuando la cantidad era verdadera- 
mente insignificante para el poderoso Foix, fué demorando el pago con pre- 
textos y excusas, y al fin se salió con la suya, pues el innoble Juan II. su sue- 
gro, de quien tan ingratos recuerdos debe guardar el Pallars, le absolvió 
del pago, en 1459, en recompensa á los servicios recibidos. De esta manera 
pudo tomar posesión, después de 25 años que había concertado la venta con 
los Belleras. No obstante lo disfrutó jdoco tiempo, y volvió á la casa de Pa- 
llars. . 

1450. En este año aparece un proceso entre Antonia de Puigcerver y el 
conde de Pallars. Ambos pretendían estar en posesión del derecho al castillo 
de Bellera y honor de Queralt', que dicho conde había ocupado,, por cuanto 
Marcos de Queralt, señor de dicho - castillo, había tomado las armas á favor 
del de Foix y de Juan de Bellera, en contra de dicho conde. Fué declarado 
que se restituyese á Antonia, mujer de Cerverón de Puigcerver. 

1458. El rey manda al Veguer de Pallars que se apodere de todos los 
bienes de los Belleras y que venda todos sus frutos, réditos y emolumentos, 
al mejor postor. . . 

Al levantarse Cataluña contra Juan 11, la Diputación confiscó los bienes 



' — 331 - 

y territorios del de Foix, y el 'día 2. de Diciembre de 1462 cedió á nuestro 
conde Hugo el vizcondado de Castellbó y las posesiones que aquél tenía de 
Bellera. , 

1467. Guillem de Bellera recibe orden del rey de evacuar Peramea, 
Sor t y otros pueblos. 

1517. Él último descendiente de esta casa que encontramos es Guillem 
Ramón, hijo de Guillem y Violante. Nombra heredera á Francisca, su her- 
mana, y faltando ésta sin hijos, á Francisco de Rocaberti, primo hermano 
suyo. Parece que sucedería éste, por cuanto vemos á Diego Rocaberti de 
Pau y Bellera como señor de esta baronía. 

Entre las personalidades de Pallars figuran algunos descendientes de 
esta casa, y además el vizconde Felipe Dalmau, descendiente de D. Pedro 
de Luna, casó con Constanza de Bellera. El título de esta, baronía parece 
que hoy está unido al de los' marqueses de la-Manresana. 



BARONÍA DE ORCAU 

El pueblo de Orcau, célebre por el sabroso vino-.que en su vega se 
cosecha, es un lugar con Ayuntamiento, al que están agregados los de Bas- 
tús y Montesquíu, en la provincia de Lérida y partido judicial de Tremp. 
Está situado en la pendiente septentrional de un elevado cerro y cuenta con 
625 há,bitantes. Dio fama á este pueblo su antiguo castillo, , -„¡,-^.^^y^^ 

del que ya encontramos noticias en 1045, del cual se dice que '^^ ^M^^^^ 
lindaba' por Oriente m termino de Ahelia et de Concas; de ifMEliPSr' 

uno S'(iíM#' ',';■'' %^ 



meridieiterum in termino Eramont, et de circio in termino 
de Pesonada, et de Rocha spana ó penna alta. 

De este castillo y lugar tomó su nombre la antiquísima 
familia de Orcau y la baronía del mismo nombre, cuyas pri- 
meras noticias son de 1055. 

Costa, ocupándose de ésta familia, dice: ?<En el afio 887, 
Arnaldo de Orcau se señaló de un modo notable á las órde- Escudo de orcau 
nes y servicio del conde de Barcelona Wifredo I, llamado el 
Velloso, en las guerras contra los moros (1). El título de la baronía pasó al 
hijo primogénito del marqués de Rópit.» ■ , , 

No sabemos qué grado de certeza merezca la afirmación del mencionado 
autor, pues nuestras noticias se remontan á la época antes anotada, y es la 
siguiente: A 2 idus Junio del año 28 del rey Felipe se hizo un convenio entre 
los condes Raimundo y Valencia y Raimundo Terballo de Orcau (cuyo per- 
sonaje es titulado príncipe, como decimos al tratar de Figuerola), en el que 
éste prometió serles fiel y les prestó pleito y homenaje por el castillo de 
Orcau. Así pues, nos inclinamos á creer que éste fué el tronco ó primer 
fundador de la familia Orcau, y además lo abona lo siguiente: 

Encontramos otra escritura del conde Raimundo, por la que vendió á 
Arnaldo Miro 3^ Arsendis su mujer los castillos de Mur, Bastús y Orcau, 
el castillo y villa de Llimiana, por el precio de 12.000 sueldos, equivalentes 
<^ 242 onzas de oro bueno. 

(1) Estas noticias las toma de la historia de Diago. «Condes de Barcelona», libro 2.°, y del Padre 
Camós. 



- 332 — 

1057. Los castillos dé Orcau, Bastús y Llimiana pasaron á ser propiedad 
de la condesa Valencia, por donación de su esposp Raimundo. Esta dona- 
ció^i fué hecha en alodio, si dicha condesa viviese después de dicho conde, y 
si de su matrimonio tuviese hijo ó hija. Si no tuviese sucesión, quiere que 
pasados seis días después de su muerte su hermano Suñer diéseá dicha con- 
desa 12.000 sueldos, qué tuviesen el valor de 240 onzaS de oró, las que recibió 
Raimundo en el día de su casamiento, y algo más que le habían dado los pa- 
rientes de la condesa, cómo allí se especifica, venga todo en su jpoder (1). 

Entre las convenciones feudales, acerca del feudo, potestad y otros de- 
rechos del castillo ide Orcau, se hace mención de Santa María y Unos prados 
dentro del término del citado castillo (2). 

Luego aparece él sacramental del pleito y homenaje que los hombres de 
Orcau prestaron á los condes Raimundo y Valencia y á sus hijos. Por fin en 
este mismo año vemos otra convención entre los citados condes y Raimundo 
Mirón y María su mujer, sobre el castillo de Orcau. Lo propio vemos en 1054 
en otro convenio acerca de unos prados, Santa María y un alodio en bailía> 
con Pedro y Ramón Vidal. De todo esto conjeturamos que en 1088 empeza- 
ría á figurar la familia de Orcau, siendo su tronco el mencionado Terballo, y 
en 1111 aparece otro del mismo nombre que hace un contrato con el conde 
Pedro. 

Hasta el 1247 no encontramos noticias de la familia, , en cuyo año apa- 
rece Guillem de Orcau comprando á Ramón de Comenge la bailíá y lugar de 
Ayramunt y la mitad de ,1a renta del castillo de Salas por 2.070 sueldos, el 
cual en 1254 prestó vasallaje al conde de Pallars. 

En 1270, Raimundo de Orcau vendió al rey D Pedro un caballo evaluado 
en 200 morabitines — el morabitín tenía aproximadamente el valor de unos 
cuatro duros,— él cual regaló el monarca á Guillem de Moneada. También 
vemos que compró en este año el castillo de Conques, según debitorio firmado 
por el rey de 5.000 sueldos. _ . 

En 1279 el rey D. Pedro concede al de Orcau la veguería de Cervera, 
Tárrega, Bages, Guisona, Bergadá, Llusanés, Ripoll, Camprodón, Gamara- 
sa, Cubells y Morigay. 

Estando el monarca en Valencia manda á Raimundo de Orcau, Lugar- 
teniente de la veguería dé Cervera y demás lugares antes mencionados, que 
guarde y haga pregonar, bajo pena, el sacar vituallas, armas, caballos, acé- 
milas, hilo, cáñamo, paño, hierro, sin su licencia. Encárgale además que en 
todas las poblaciones nombre personas de su confianza para fiel cumplimien- 
to de esta prohibición. 

1880. A 9 Diciembre se hallaba eí rey D. Pedro en Teruel. Desde aUí 
manda á Pedro de Orcau que sobresea en el negocio de los sarracenos que 
se hallaban en poder del vizconde de Cardona. Luego manda á. Raimundo de 
Orc'du que empare y tenga embargado el castillo de Adrall, hasta que sea 
pagado al rey el laudemio correspondiente por la venta del citado castillo- 
1281. Él rey ordena entregar á Raimundo de Orcau los castillos que 
eran del conde de Pallars, á saber: Qüerol, Muntmajor, Montclar, Caserres, 
Castellfraunir, lugar de Merola, Puig, Erbars, y Porreig, sitos en Bergadá. 
Luego tuvo que entregarlos de nuevo al conde. 

(1) Armario de Lérida, sac. Muro 17 val. Nobr., anno 26 del rey Enrique. 

(2) In llbr.feudorum forma máioris 65. 



— 333 — . 

En este mismo año el infante D. Alfonso manda que entreguen á Rai- 
mundo de Oi'cau, las potestades de los castillos de Calonge, Ivarra, Castell- 
salat, La Molsosa, Lolera y Loberola. 

Ramón de Orcau, también en este año, tomó posesión del castillo de Con- 
ques, que había comprado á los albaceas de Jaime de Cervera. 

1282. El rey escribe á Raimundo de Orcau que auxilie á Miguel Róig 
para la cobranza del derecho de bovaje en Pallars. El rey de Castilla expide 
autorización al mencionado Orcau para sacar de su reino seis caballos. 

De este añO/vemos también una orden- del rey al de Orcau, acerca de la 
venta de la pabordía de Manresa, y le dice observe el mandato del rey su 
padre. 

1283, El rey participa á Ramón de Orcau que había puesto en libertad 
al conde de Foix, que, como se dirá, fué hecho prisionero en Balaguer. 

1312. Beatriz de Montf erré dio á Arnaldo de Orcau y á Guillema su 
mujer, hija de Beatriz, 600 morabitines de dote. 

1336. Raimundo de Ribelles, procurador de Arnaldo de Orcau, prestó. 
pleito y homenaje al rey D. Pedro por Figuerola de Orcau. Estaba casado 

-* con Eleonor de Erill, y en este año hicieron una convención con Felipe de 
Anglesola. ' < " 

1337. Arnaldo^ de Orcau, señor de Conques, otorgó poder á Raimundo" 
de Ribelles para prestar pleito y homenaje por Figuerola, pues parece que 
el rey se la había quitado. * *: 

1338. El rey D. Pedro hace donación al citado Orcau del lugar y cas- 
tillo de Figuerola. ' 

1343.' Arnaldo de- Orcau poseía también este año el castillo de Guardia. 

1351. El rey manda al mencionado Orcau que entregue al Baile gene- 
ral la potestad de los castillos y lugares de Orcau, Figuerola, Conques, Be- 
navent y Castrbtallata, que tenía en feudo dei rey. 

1352. Arnaldo de Orcau confesó, delante del Baile general, que tenía en ., 
feudo real el castillo de Figuerola, declarando que no había castellano. Inte- 
rrogado acerca de si el castillo de Orcau lo tenía en feudo del rey, respondió 
que, aun cuando antiguamente fuese.feudo real, fué después conmutado dicho 
feudo por el del castillo de Figuerola. Preguntado acerca del castillo y 
villa de Conques, dijo que,,no era feudo sino alodio suyo y de sus predeceso- 
res. Además, dijo que tenía entendido que Bernardo de Talarn había sido 
citado por los procuradores de los feudos reales, por lo que atañe al castillo 
de San Bartolomé, y que dicho castillo era de dominio directo y alodial del 
mismo noble, el que lo había adquirido del modo siguiente: aquel castillo era 
de Raimundo de Molina, y á su fallecimiento los ejecutores testamentarios lo 
habían vendido á Gobaldb de Mutlor en alodio libre, el que á su vez lo vendió 
ii Arnaldo de Orcau y que después éste lo había vendido á Bernardo de Ta- 
larn. Y para demostrar que dicho castillo era alodio, aun cuando fuese feu- 
dal el dominio del rey, exhibió una escritura que fué hecha en Zaragoza, á '12 
<^a)endas Julio de 1343, de la que se desprendía que Fernando de Olcinelles 
llies tenía sobre él potestad, lo que se demostraba por letras allí canceladas, 
y vendió á Raimundo.de Apilia el dominio directo, la potestad, el mero imperio 
y toda la jurisdicción alta y baja, y demás réditos y derechos pertenecientes 
ai rey en dicho castillo de San Bartolomé y sus pertinencias, por el precio de 
4.500 sueldos. Y que por fin obtuvo instrumento de la paga de dicho precio. 



— 334 - . .' 

Í380. Arnaldo de Orean tendría silg-ún castillo en Capdella, tal vez en 
dote de su mujer, y en este año el conde le pide la potestad. 

1387. Arnaldo de Orcau fué nombrado para apoderarse de la infortuna- 
da viuda del rey D. Pedro, D.* Sibilia, y délos que la acompañaban, como 
decimos en otro lugar. . 

1397. A Arnaldo de Orcau lo vemos en este año acompañando al rey á 
Roma. 

Durante el reinado de Juan I dé Aragón, el noble Roger de Orcau pres- 
tó pleito y homenaje por el feudo de Figuerola y le dio la investidura. ^ 

1406. Hugo de Pallars hizo una donación á su mujer Volante de Orean. 

1417., Constanza de Orcau. hija de Arnaldo de Orcau, otorgó carta de 
pago á Roger Bernardo, conde de Pallars, de 1.640 sueldos barceloneses que 
le debía. 

1426. En este año fué vendida á Pedro Orcau la villa de Llimiana. 

1462. A causa de la rebelión* de Arnaldo de Orcau, en este año aparece 
la donación á Juan de Orcau de todo el dominio directo y propiedad de la 
baronía de Orcjau y lugares que en dicha baronía tenía Arnaldo (1) 

1473. El rey D Juan II ordena entregar á Migueí de Llordá todos los 
lugares de la baronía de Orcau, con todos los derechos anejos á la misma» 
que había sido impignoráda. El rey se reservó el pfei'udi'cw de \a.s per so- 
nas„obedientes al rey (2). 

A 6 Diciembre de este mismo año se hace mención dé la restitución 
hecha por el rey á Arnaldo de Orcau é Isabel su mujer, de todos los lugares, 
castillos, villas y bienes de que había sido privado por razón de la guerra (3). 

Al tratar de Figueróla y Conques nos ocupamos de la familia de Orcau. 

Y por fin vemos una orden del rey á' Raimundo Folch de Cardona, orde- 
ntlndole que el negocio pendiente con el vizconde de Castellbó lo entregue 
á Ramón de Orcau. 

Con igual motivo escribe al conde de Pallars, Arnaldo Roger. 



BARONÍA DE ERÓLES 

Ecxmo.Sr. Capitán general, baróti de Eróles 

Conocidísima es la personalidad de este ilustre General. Pero, antes de 
dar á conocer los pocos datos que de él hemos podido adquirir, diremos cua- 
tro palabras acerca del lugar de Eróles,- de donde tomó nómbrela baronía. 

Está situado en nuestro condado, á dos horas de Tremp, sobre la cima 
de una pequeña colina,' que han.fprmado las aguas délas lluvias y dos barran- 
cos que corren de izquierda á derecha. Tiene 23 casas. Lo más notable que 
hay es un molino de aceite,, propiedad del barón de'Eroles. ■• 

En nuestra Crónica del condado nos hemos ocupado alguna vez de este 
lugar, y de un modo particular cuando fué saqueado é incendiado perlas 
tropas del Obispo de Urgel, qué. no respetando la tregua convenida, atrope- 
llaron á los moradores.de Eróles, de ello hemos encontrado una curiosa 

(1) In Grat. 3 reg. Joann. 2.°, fol. 134. 

(2) In diversorum L'5 reg. Joann 2.°, fol. 210. 

(3) In Divers. 27 reg. Joann 2.°, fol., 31., 



- 335 — 

carta de nuestro conde, dirigida al Parlamento y firmada en Salas el día 10 
de Diciembre de 1411, no que copiamos por no alargarnos demasiado. 

La antigüedad de la casa Eróles se remonta lo menos al siglo xi, según 
se ve por él convenio celebrado entre los condes Raimundo y Valencia con 
Dot, barón de Eróles, en 1055, y se menciona ya el castillo de Eróles. 

En el armario de Lérida, saco de Pallars, existe la convención antes 
mencionada, en la queinterviene además, Oliver, hermano del barón, hecha ' 
en el mes de Abril (sin a|io) en la que los citados personajes convinieron que 
tuviera su alodio, que entonces tenía en su báilía, contra todos hombres y 
mujeres. Por esta bailía se estipuló que les daría 20 fogasas y 2 sueldos de 
vino y un porch de seis argentéis y dies p.-de ordeo y dies de avena, y esto 
había de pagarlo cada año; de cuya escritura se hace también mención en el 
libro 2.° de los feudos, forma mayor,, fol. 78. . ' ■ 

1149 A 10 calendas de Julio se hizo otro convenio entre Rogerio de Eró- 
les y el conde Arnaldo Mirón, en que aquel prometía que le daría la potes- 
tad de Eróles, y que el conde tendría allí seguimentum de uno cavallario et 
de ipsis pedonibus infr a paliar ensis patriam... Asimismo le recibió con su 
mesnada y la cuarta parte de su parroquia— ^//^ venit ad granar ium— y todo 
lo que tiene allí P. Arnau /« domeneg cum suo capmanso. Y convinieron 
además el sobredicho conde y su esposa que cada año le diese 10 onzas in.^ 
resvalentes. , .. ' 

El conde dejó á Rogerio y á los suyos la potestad del castillo de Muntlo- 
bar. El citado Rogerio dio al conde, 200 mancusos en caballos y muías, anual- 
mente, haciéndose hombre sólido del conde y familiar de su casa. 

1272. A 8 dé Abril el rey D Juan Ipidió la potestad de varios castillos, 
que el conde de Pallars. tenía en feudo, y entre otros pidió á Dalmacio de 
Eróles, el castillo de dicho lugar. (Registro Reg. Joan 1.°) 

1280. . -El rey D. Pedro II manda á los hombres de Eróles que paguen á 
Miguel Roig el derecho del bovaje. 

1301. Hugo de Mataplana concede privilegio especial á Dalmacio de 
Eróles, para el caso que compre el castillo de Gurp á Berenguér de San- 
cerni. ' 

1308 El citado Dalmacio hace procura á Bernardo de Eróles. 

1391. Entre las ventas del rey Juan I consta que á 22 de Agosto de este 
año vendió dicho rey á Francisco de San Clemente, tutor de Raimundo 
de Eróles, el mero y mixto imperio y la jurisdicción en los lugares de Eróles,, 
de Monte Capuris y de Santo Advino, que eran de dicho Eróles, por el pre- 
cio de 3.000 sueldos barceloneses, 

1402. De este año y con fecha 10 de Abril aparece una carta de venta 
hecha por Bernardo Cortit, procurador de Simón de Eróles, padre y herede- 
ro de Raimundo Roger de Eróles, á Rogerio Bernardo, conde de Pallars, de 
la jurisdicción de San Adriá. 

1404. En este año se encuentra la capitulación hecha entre el rey y los 
hombres de Tremp, sobre la redención de. la jurisdicción délos lugarjes y 
castillos de MontUobar, Eróles y San Adriá, vendido por el rey D. Juan I á 
Francisco de San Clemente, tutor de Raimundo Roger de Eróles, en 23 Agos- 
to de 1392. También á 7 de Mayo de este año — 1404,— aparece la incorpora- 
ción ala corona, de dicha jurisdicción. (In redemptionum, 3 reg. Martinl 
aun. 1402 á 1410, fbl. 29.) 



■■ — .336 — 

A 6 Julio de este año se encuentra la carta de procura hecha por Roger 
Bernardo de Pallars á Juan Soier, para revender y dar al heredero de Simón 
de Eróles la jurisdicción del lugar y castillo de San Adriá, vendida al con- 
de por dicho Simón, por el precio de 1.600 sueldos, el día 20 de Abril de 1402. 
(Armario de Villaf ranea.) 

A 19 de Julio se hizo la reventa por Francisco de Salas, siendo procura- 
dor el conde de Pallars por el rey D. Martín, de la jurisdicción de San Adriá. 

Luego aparece otra escritura de reventa hecha por Raimundo de Saca- 
rena, procurador 4e Roger Bernardo de Eróles, hijo y heredero de dicho 
Simón, el que fué á su vez heredero también del sobrenombrado Raimundo 
de Eróles, hecha por el rey D. Martín y en poder del sub-vicarw Pallariensi 
y el clavario de la villa de Tremp, comisarios regios de la jurisdicción en los 
lugares y castillos de Eróles y Montlobar (1). 

1418. Concordia entre Roger Bernardo, conde de Pallars y Bernardo 
Roger de Eróles, por el castillo de Gurp Luego le entrega la potestad, y en 
1419 celebran otro convenio. 

1493. En este año figuran Juan y Bárbara de Eróles, que tenían en feu- 
do el castillo de Gurp. Tenían un hijo llamado Juan, caballero, el que dio po- 
der á su hermano Sirñón de Eróles. 

Luego aparece la carta de posesión, por los procuradores y comisarios 
del rey, de los tres lugares de Eróles, Montlobar y San Adriá. 

1542. Concordia entre Fernando Ramón Folch, duque de Cardona y 
marqués de Pallars y Simón de Eróles y juana su mujer, en nombre propio 
y como tutores juntamente con Guillermo Arnaldo Español, de la persona y 
bienes de Mariana, hija única de otro Simón de Eróles, viuda, mujer que fué 
de Simón de Eróles, menor, y dicho Guillermo Arnaldo co-tutor y Mariana, 
viuda, mujer que fué de Pedro Ferrell, caballero de la villa de Tremp, en nom, 
bre suyo propio y como procurador de dicho Simón de Eróles y de Juana- 
sobre los castillos de Gurp y Codo, que tenían en feudo. 

154-5. Pleito entre los duques de Cardona, D. Alfonso de Aragón y Jua- 
na de Cardona y Mariana de Eróles, sobre la jurisdicción de Gurp. La figura 
más saliente de esta familia es el general que encabeza estas líneas. Se ha 
pretendido que nació en Aragón en 1785, pero lo cierto es que nació en Ta- 
larn. Abrazó la carrera militar en 1808. Entusiasta defensor de la integridad . 
de la patria, hizo la campaña contra el invasor, á las ordenes del Gral. Mina, 
y combatió luego á los constitucionales bajo la bandera de Fernando VII. 
Prueba del buen concepto que merecía á sus compatriotas, fué el nombra- 
miento de Delegado de la Junta del Corregimiento de Talarn. (2) 

. (1) Armario de Villaf ranea, extra sacos. 
(2) La Junta del Corregimiento de Talarn, nombra al Barón de Eróles delegado de la junta que se 
formó para oponerse á la invasión francesa. 

«La Junta Gral. del Corregimiento celebrada en el día de ayer, nombró el Sr. Barón de Eróles para 
que, á nombre del mismo Corregimiento, pase á presentarse, como lo ejecuta, á esta lima. Junta, y tratar con 
S. lima, todos los puntos de la importancia actual; á cuyo fin se le dieron todos los poderes y facultades 
conveninentes. Procedió inmediatamente á nombrar Junta de Gobierno, cuyos Vocales aseguren á V. S. 
lima.. la verdad del expresado nombramiento. En fé de ello se da el presente firmado por los mismos Voca- 
les, sellado con el sello del Corregimiento y refrendado por el infrascripto Secretario. En Talarn á 15 Ju- 
nio de 1808. 

Eugenio Duvarricil Buenaventura Feliti 

Manuel Especier, Canónigo Magistral Agustín de Orteu 

Antonio Roures 
Por mandado de la Iltre. Junta de Govierno de este Corregimiento. 

Antonio Torres, Secretario. > 



1 



. .— 337 — 

De su prestigio y brillante carrera militar da fe el nombramiento de 2^** 
Comandante del Ejército en 1812 (1), y en 1822 lo encontramos en Seo de Ur- 
gel formando parte de la Regencia suprema de España, compuesta del mar- 
qués de Mataflorida, D. Jaime Creus, Arzobispo de Tarragona y de nuestro 
biografiado. , * , 

En 1823 aparece mandando una columna de lO.ÓOO hombres, secundando 
la expedición francesa, siendo luego nombrado Capitán General de Cataluña. 

Parece que.su muerte tuvo lugar en 1825, y que poco antes había perdi- 
dido la razón. En la casa de Eróles de Talarn se ve el escudo de nobleza, con 
el lema siguiente: 

Perseguidos, mas no vencidos. 



FAMILIA GALLINERS 

Castillo 

Estaba situado este ai^tiguo é importante castillo en el Pallars inferior, 
entre Salas y Talarn, á la piarte opuesta del río Noguera. 

No poseemos muchas noticias de esta fortaleza y familia, pero sí que 
resulta de las prinieras que en la Edad media figuran en nuestro país, y en- 
contramos memorias del año 25 del rey Enrique, ó sea 1054 de Cristo. 

1054. El conde Bernat y sü mujer Adalgardis hacen donación este año 
del castro de Galliners. 

1117. A 14 calendas de Julio el conde Bernardo y Guillermo Ramón de 
Galliners hicieron un convenio acerca del castillo nuevo de Galliners, en el 
que se estipuló que podía el conde entrar, salir, guerrear y firmar treguas 
y paces coíitra todos hombres y mujeres y seguimens deis seus peons. En 
esta convención estaba incluido también el pueblo de Galliners; todo esto 
consta en carta signada con el número 1202 del armario de Pallars, del Ar- 
chivo del duque de Cardona y en el Arch. de la C. de Aragón, libro 2.^ gran- 
i de de los feudos, fol. 84. El conde se reservó los mismos derechos que tenía 
en Montesquíu. En esta época, pues, figuraba entre la nobleza de Paílars la 
de Galliners. 

1 175. El conde Bernardo dio en feudo á Guillermo Ramón de Galliner 
el castillo nuevo de Galliner, y en el año anterior figura ya un Galliner en 
la concordia del conde Raimundo y el Obispo de Urgel Arnaldo, acerca de 
f la villa de Tremp. 

1192. Figura Arnaldo de Galliner, capellán. Luego vemos un convenio 
entre el conde Bernardo y un tal Palet, sobre la cuarta parte del castillo de 
Galliners. 

1202. Ramón de Galliner y su mujer Elisenda, y sus hermanos Arnal- 
do, Bertrando, Guillem, Sancha y Guillermo, eran los señores de Surp y 
Rodés y los cedieron al monasterio de Ovez. 

(1) «Ministerio de la Guerra.— Exmo,Sr.: Al Comte. Gral. de Cataluña digo con esta fecha lo siguiente: 
La Regente del Reyno ha tenido á bien nombrar segundo Comandante General del Exercito y Principado 
«e Cataluña, al Mariscal de Campo, Barón de Eróles. De orden de S. A. lo traslado á V. E. para su Inteli- 
gencia y govierno. Dios gde. á V. E. ms. años. Cádiz 15 Febrero de 1812. Jph. M.»' de Carvajal. Sr. Presi- 
dente y Junta Superior de Cataluña.»— (Arch de la C. de Arag. Reales órdenes de Fernando IV, t. 5.°) 

22' 



- 338 — 

Ya que hemos nombrado á Elisenda, vamos á referir un hecho que la 
honra muy mucho, y que nos refiere Balaguer (1), ocurrido en 1285. «Se 
cuenta que un cuerpo de ejército de franceses— en la invasión de este año— 
en su 'retirada encontró al paso el castillo de Montesquíu (cjue era de los Ga- 
lliners) y quiso apoderarse de él. Ausente estaba el castellano, que había ido 
solícito á ponerse bajo las órdenes del rey D. Pedro, pero allí estaba por él 
su esposa Elisenda, gentil al par que valiente dama, la cual no sólo se negó 
á entregar el castillo, sino que puesta al frente de su guarnición se dispuso 
á una resistencia desesperada. Intentaron entonces conseguir por fuerza los 
franceses lo que no podían de grado, pero Elisenda de Montesquíu sostúvose 
tan bizarramente é hizo en sus filas tanto daño, que, levantando el sitio puesto 
á la fortaleza, pasaron adelante, dejando á Elisenda la gloria de la campaña, 
el honor de la victoria y la fama de pasar su nombre á la posteridad como 
el de una de las más nobles heroínas que cuenta en sus fastos tradicionales 
la Corona de Aragón.» 

1267. A 11 calendas Diciembre, Arnaldo de Fornámira hizo donación 
á favor de Ermesinda de Galliners y á su hijo de unas casas sitas en la plaza 
de San Lorenzo de Lérida, á censo de 30 sueldos jaqueses. 

1281. A 8 de Agosto, estando el rey D. Pedro en Álava, manda á Rai- 
mundo de Molina que obligue á Arnaldo de Llordá para que ponga eñ liber- , 
tad á Arnaldo de Galliner. Con igual fecha ordena lo propio al de Llordá. 

En este año el conde de Pallars Arnaldo Roger, hizo reconocimiento á 
Arnaldo de Molina de haber recibido el castillo de Galliner, según mandato 
del infante D. Alfonso. Este ordena que Molina pusiera los gastos en las 
cuentas del rey su padre. 

A pesar de la orden anterior, vemos que en 1285 continuaba todavía 
preso Arnaldo de Galliner. , 

1283. A 9 calendas Mayo el rey escribe á Ramón Folch de Cardona, en 
que le encarga induzca á Ramón de Anglesola á que entregue á' Poncio de 
Cervera el castillo de Galliners. 

1297. Arnaldo de Galliners, caballero, prestó pleito y homenaje al conde 
Hugo de Mataplana. 

1345. Con fecha i° de Enero, el, conde de Pallars tenía en feudo del rey 
D. Pedro III el castillo de Galliners, por más que había sido alienado varias 
veces sin el consentimiento y firma del rey. En su consecuencia, manda al 
procurador y gobernador de Lérida que, hecho el correspondiente proceso, 
empave realmente dicho castillo. 

Luego fué privativo del Obispo de Urgel. En el mes de Mayo de 1346 
aparece una providencia hecha al Arzobispo de Tarragona, que' se oponía á 
la defensa del Obispo. Mandaba el rey á su procurador que no procediera 
contra el Prelado de Urgel, pues era señor de dicho castillo, y asimismo aper- 
cibió al Arzobispo á fin de que no se entrometiera en esa cuestión, porque 
no le era lícito (2). 

Por otra escritura de este año sabemos que el gobernador de Lérida 
quería empavar el castillo de Galliners, que tenía en feudo Jacobo Bertrando» 
y que el Obispo de Urgel lo había comprado sin la firma del rey y en franco 
alodio. Dicho Obispo negaba que fuese feudo, como constaba en el proceso 



(1) Historia de Cataluña, t. 2.°, p. 515. 

(2) Libro de feudos del rey D. Pedro III, fol. 6. 



I 



- 339 — 

que se había formado. Y allí se dice que, por causa de dicha empava, el Obis- 
po de Urgel le había amenazado con la excomunión y que sobre lo referido 
hizo él rey alguna promesa. 

Por fin á 4 nonas Julio de este año el rey D. Pedro manda directamente 
al Obispo de Urgel que comparezca á responder del derecho que le competía 
en el castillo de Gallihers. 



FAMILIA PALAU 

Palau de Noguera está situado á la derecha del Noguera, en el partido 
judicial de Tremp. Tiene 475 habitantes y á su Ayuntamiento está agregado 
el lugar de Puigcercós. 

Palau perteneció á los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén. La noti- 
cia más antigua que tenemos es de 1180, en que Guillermo de Torre y Este- 
fanía hacen donación á los 'Templarios de la décima de la parroquia de 
Santa María. 

El infante D. Juan, en 1381, vendió el lugar de Palau á Berenguer de 
Abella. 

El rey D. Juan II tenía, en 1471, parte de la jurisdicción criminal de Pa- 
lau, aunque el pueblo pertenecía al comendador de Monsó. En el Manual de 
la bailía general de 1547 consta que los hombres de Palau pagaban anual- 
mente al rey 50 sueldos por el derecho de quistia, cuyo tributo se les dis- 
pensó en 1562. 

De este pueblo tomó origen la familia que encabeza estas líneas, cuyas 
noticias alcanzan al año 1270. 



PEDRO DÉ PALAU 

Tal era el nombre del primer personaje, el cual hallamos desempeñando 
el cargo de Baile de Camarasa y habitaba la casas del rey. Estaba casado 
con una hija de los Fluviá, y por cierto que tal parentesco le sirvió mucho 
para no ser víctima del rey á causa de sus tropelías. Poco escrupuloso el tal 
Palau, cometió algunas exacciones y defraudaciones, engañando al rey, por 
el motivo siguiente: ■ 

Hallábase, como hemos dicho, de Baile del rey en Camarasa. En la parte 
baja de dicha villa había una salina ó pozo de agua salada, de la que se 
sacaba abundante sal ya en tiempo de la dominación sarracena. 

Al adquirir Camarasa el conde Ramón Berenguer I, el citado pozo fué 
cedido á sesenta mansos, los que habían de pagar diezmo al monarca y re- 
partirse la sal equitativamente. De los 60 propietarios, se quedaron reduci- 
dos á doce. Uno de ellos poseía diez y siete eras— aero/as — satisfaciendo el 
diezmo solamente al rey. El mencionado Baile se apropió del diezmo de la 
sal sin autorización, y además se reservó para sí, semanalmente, desde la 
noche del sábado hasta la mañana del lunes, el aprovechamiento del agua 
salada para fabricar sal por su cuenta. 

1277. El rey D. Pedro II ordena á Pedro de Palau que no permitiese 
Jiacer ningún daño á los judíos que habitaban en Camarasa. 



— 340 — 

A 9 Diciembre del mismo año le manda que de los réditos de los luga- 
res de Camarasa, Cubells y Mongay se retuviera 15 dineros jaqueses por la 
gente que tenía en la guerra contra Raimundo de Cardona, á razón de igual 
cantidad por cada uno. En este mismo año vemos uñ debitorio hecho á favor 
del de Palau, de cierta cantidad consignada sobre los réditos de la bailía de 
Camarasa, Cubells y Mongay. 

En 1278 y 1279 el rey dictó ciertas providencias sobre el castillo de Puig- 
vert y de Bernardo de Tora su poseedor, comisionando á Pedro de Palau (1). 

Pedro de Palau se aprovechó de la muerte de Jaime de Cervera para 
hacerse adjudicar las rentas que aquél tenía de la Corona en el término de 
Camarasa, con lo que consiguió aumentar á lo que ya cobraba, 2.400 sueldos 
de quistia, de las que antes era receptor el de Cervera. 

En 1279 el rey hace loaclón y confirmación, á favor de Pedro de Palau, de 
las compras que había hecho á Guillermo de Miajano y vizconde de Cardo- 
na, de los réditos de los pueblos antes mencionados. 

A 8 Diciembre, estando el rey .en Valencia, firmó el nombramiento de 
Veguer de Camarasa, Cubells, Mongay, Montsonís, Foradada, Alentorn y 
demás lugares desde Serra Fabregada hasta la de Bersubes, á favor del (^ 
mencionado Palau. 

1280. El rey ordena á Pedro de Palau que responda de los réditos de, 
algunas bailías y sobre la venta del vino que correspondía al rey. 

Al mismo tiempo le ordena elegir 60 hombres de Camarasa, Cubells y 
Mongay para formar parte de la tripulación de la Armada. 

Al ocuparnos del sitio de Balaguer, hacemos mención de Pedro de Palau, 
el cual figuraba en las huestes del rey mandando la gente de Camarasa y 
demás lugares de su jurisdicción. Acompañábanle 99 caballerías, por las que 
tomaba sueldo y ración, Arnau Vives, que formaba parte de esta hueste, 
perdió un caballo que había costado 280 sueldos. El de Palau, que, no desper- 
diciaba ocasión de hacer dinero, dijo al rey que valía 1.000 sueldos; y éste, 
en compensación, le señaló la mencionada cantidad del derecho del bovage 
de los lugares del castillo de Alentorn y de Guillem de Abella. Mas luego se 
apercibiría del í/wo, y ordenó á José Ravaya que buscase otro caballo para I 
darlo al de Palau. 

Ya vesemos también las cuentas que dio al rey de la venta del puente 
de madera que había mandado construir en Balaguer durante el sitio (2). 

Aunque, como ya hemos dicho, estaba casado con una deFluviá, se cono- 
ce que era hombre de costumbres muy livianas y no respetaba nada. Por eso 
aparece por este tiempo la legitimación de un hijo llamado también Pedro, 
habido con Aurimunda, hija de Bernardo Gomis. ^'2 

Se le concede autorización para la venta de los derechos de la bailía de I 
Camarasa, y que cobre los derechos reales por razón de las escribanías y 
carnicerías. 

En 1281 adquirió el castillo de Priva. En este mismo año le manda el 
rey que pague á Bernardo de Lloréns la cantidad de 1.500 morabitines por 
la venta de la car lanía de Lloréns. Ordénale también que no permita corn- 
il) «Petro de palacio quod exequátur mandatum quod domínus Rexsíbi fecit super facto bernardo de 
torano racione castrl de pugírs? uel ueniant presencialiter aut mitat dici justam causam propter quam 
desistít.— Datum barchinone iii nonas May.»— (Registro 41, fol. 68,, Arch. C. Aragón.) 

(2) Véase «Monografía de Balaguer». 



- 341 - 

peler á los hombres de Camarasa á la paga de las décimas del azafrán, sino 
en la forma que se paga en Cervera. 

No presentaría las cuenta's muy limpias, por cuanto vemos que el rey le 
suspende de su cargo. Al propio tiempo ordena á Pérez de Salanova que 
tome información y pase á Camarasa, Cubells, Mongay y Lloréns, y se ente- 
re de los excesos que hubiera cometido el de Palau, y que comunique á los 
vasallos del rey la suspensión. 

El rey expide carta de pago de 9.400 sueldos barceloneses á favor del de 
Palau, ordenándole al mismo tiempo que entrege á Martín de Eximent de 
Josa, los castillos de Montsonís y Foradada, que tenía éh. comanda. Ordena 
también el rey á Pérez de Salanova que provea acerca de las quejas que 
f' Bernardo de Guardia tenía contra Pedro de Palau, por razón de unas yeguas 
y muías. Y por fin el rey ordena al de Palau que entregue el castillo de Con- 
ques á Ramón de Orcau, que lo compró á los albaceas de Jaime de Cervera. 

1282. . El rey manda al Veguer de Urgel que obligue á Pedro de Palau 
á pagar al comendador de Bárbeny lo que le adeudaba de los réditos de 
Camarasa y Cubells. 
; 1284. Parece que volvería á la gracia del rey, según se desprende de las 
siguientes noticias. El monarca le escribió que hiciera todo el daño posible á 
los enemigos de aquél. Vemos luego una orden á Guillermo de Roca para 
que pague al de Palau lo consignado sobre los réditos de Camarasa, Cubells 
y Mongay: Y por ñn le ordena que se apreste y reúna caballos y armas, 
para seguir al infante contra el señorío de Albarracín. 

En 1654 el rey D. IPelipe IV concede privilegio militar á Juan de Palau y 
Soler, que suponemos descendiente de la familia Palau. 



} 



FAMILIA TOR 



El Sr. Costa nos da también alguna noticia de esta familia. Dice que fué 
muy antigua en Cataluña, y que era señora del lugar y castillo de Tor, en 
nuestro condado, de donde tomó su apellido en el año 1163. 
I El mencionado castillo, según Narciso Felíu, fué edificado por el prín- 
I cipe Rigolfo de Florencia en 1055. Dice que lo construyó para defensa de las 
invasiones moriscas. 

El principal personaje de esta casa parece ser Asberto de Tor, el cual 
figura en los hechos siguientes: 

La reina D.^ Petronila entregó el gobierno de la monarquía á su hijo 
jr D. Alfonso I, cuando sólo contaba 12 años de edad. Emprendió éste, con gran 
valor, las guerras contra el conde de Tolosa, del que quedó vencedor. Peleó 
luego contra los moros de Valencia y otras regiones de España, cuyas gue- 
n-as duraron desde el año 1168 hasta 1179, señalándose en todas ellas nuestro 
paisano Asberto de Tor (t). 

FAMILIA SULL A, DE TRHMP 

Si nuestros lectores han pasado la vista por la monografía de Tremp, que 
en su lugar publicamos, habrán leído que más de una vez hemos mencio- 

(1) Léase Zurita, 1. 1, libr. 2.°, cap. 34. 



- 342 — 

nado la familia de Sulla, una de las más esclarecidas del Pallars, tanto por 
su nobleza como por su antigüedad, no menos que por los muchos ilustres 
varones que de ella descienden. ^ 

Su origen se remonta más allá del siglo xv, y por más que nos duela, no 
nos es posible^ saber quién fué el primer fundador de esta antiquísima casa; 
pudiendo, empero, dejar consignado, según datos auténticos, quelosSres. de 
Sulla descienden de las nobles casas de Mur, de Aragón, de Cardona y de 
Erill, de preclaro renombre en la historia de la región Paliaresa, contando 
además, entre sus descendientes, al Sr. D. Jerónimo de Gassol, protonotario 
del rey D. Felipe If según indicamos también al biografiar á aquel ilustre 
personaje. 

Las primeras noticias que de ella tenemos nos presentan ya á los Sulla 
como señores de Sapeira, del MeuU y de Auberola, ejerciendo en los mencio- 
nados pueblos y territorios . jurisdicción civil y criminal; verdaderos feuda- 
les. Poco menos que imposible nos es consignar en estas mal trazadas líneas 
los privilegios, gracias é inmunidades otorgadas á tan esclarecida familia, 
pero á fin de que pueda formarse una sucinta idea, citaremos los siguientes: 

Allá por los años de 1553 estaba ya en todo su apogeo la familia de Sulla, 
ocupando la primogenitura D. Francisco de Sulla. 

De él sabemos que en 27 Diciembre del mencionado año el Príncipe de 
Asturias y Gerona, D. Felipe, primogénito del reino de Castilla y Aragón y 
Gobernador general de todos los Estados pertenecientes á la Corona de Ara- 
gón, confirma al citado Sulla todos los honores de la dignidad ecuestre y 
militar, y merece el alto honor de ser armado caballero en las Cortes de 
Monzón por el propio Príncipe. 

A 22 de Agosto de 1586 el rey D. Felipe II se encontraba en el Real Mo- 
nasterio de San Lorenzo del Escorial. Desde allí expidió un privilegio militar 
á favor de D. Francisco í Gassol, de la casa de Sulla, el cual fué armado ca- 
ballero por el conde de Miranda, delegado del monarca. 

Vemos luego á D. Francisco de Sulla y Gassol que desempeña los hon- 
rosos cargos de Oidor militar de la Veguería de Gerona y de la Sub-veguería 
de Besalú (Gerona). ,, 

En 1667 D. Francisco de Sulla y Gassol ejerce el cargo de Consol en 
cap de la villa de Tremp, para el que fué reelegido en 1688 y 1693, y durante 
el año 1670, lo desempeñó D. Marcos Antonio de Sulla. 

En el original proceso familiar del Braso militar de las Cortes de 1701 
y 1702, consta que D. Francisco de Sulla y de Sapeira formó parte de las 
mismas. 

En 1790 encontramos á D. Ignacio de Sulla desempeñando el cargo de 
Regidor decano de la villa de Tremp. 

En nuestro artículo de las personalidades de Pallars nos ocupamos de 
D. Jaime de Sulla, Canónigo de Tremp y escritor. 

En los años 1809, 1810 y 1822 encontramos á D. José María de Sulla 
Gassol Erill Serra y de Mora, desempeñando el cargo de Tesorero del Co- 
rregimiento dé Talarn, y Vocal de la. Junta del mencionado Corregimiento 
en los años 1811 y 1812, así como también ejerce los empleos de Justicia en 
la villa de Tremp. 

En más recientes tiempos, ó sea en 1854, vemos que una de las víctimas 
del cólera de este año es el Dr. en Jurisprudencia D. Ignacio María de Sulla 



— 343 — 

y de Casanoya, víctima de su celo y caridad. Desempeñó las cátedras de 
Derecho Romano, Novísima Recopilación y Decretales en el Colegio de San 
Vicente Mártir de Huesca; encontrámosle luego en Zaragoza, en cuya Uni- 
versidad explica con gran lucimiento el primero y segundo curso de Derecho. 
Fué abogado de los Reales Consejos y del colegio de Madrid y Diputado á 
Cortes. Trocando luego las glorias mundanas por la humilde sotana, recibe 
Ordenes sagradas, y le encontramos de Doctoral de la catedral de Lérida, 
luego Vicario general y Gobernador eclesiástico del Obispado. 

Vemos también que han ilustrado el. apellido de Sulla D, Joaquín dé 
Sulla y Casanovas, hermano del anterior, abogado rectísimo y de vasta ilus- 
tración, el que desempeñó varias veces la Alcaldía y Juzgado Municipal d^ 
Tremp, y prueba evidente de su valer y acierto en sus cargos es que le ve- 
mos en 1875 trasladarse á Madrid para jurar el cargo de Diputado á Cortes 
por el distrito electoral de Tremp. 

Por fin encontramos á D. Ramón María de Sulla y de Casanovas como 
abogado y Diputado provincial. 

Si hoy ha cesado el apellido de Sulla, en cambio el representante de la 
misma, D. Luis de Cuenca y de Pessino, casado con la heredera de esta 
ilustre familia D* María Luisa de Sulla y de Moner, es digno continuador de 
tan brillante historia y en nada desmerecerá los timbres de sus antecesores. 

Cuenta el Sr dé Cuenca entre su ilustre prosapia al Exmo. Sr. D. Pedro 
López de Lorena y de Cuenca, ministro de Estado y Universal del rey Car- 
los III, figurando entre sus ascendientes maternos significados personajes 
pertenecientes al Real Cuerpo de Artillería, tales conio el general de Arti- 
llería D. Rafael de Pessino, que murió víctima de su deber siendo Capitán 
general de Aragón, y el Sr. D. Luis de Pessino, abuelo del Sr. de Cuenca, 
Coronel de Artillería y Director de la Real Maestranza de Sevilla. 

Por él apellido Butler, familia de la alta nobleza irlandesa, que en cuarto 
lugar lleva el Sr. Cuenca, resulta altamente honroso para sus antepasados 
el haber éstos abandonado su patria y bienes, en la época de la llamada re- 
forma protestante, á causa de su adhesión á la fe católica. 

Preguntad en Tremp quién es el Sr. Cuenca, y os dirán, de común acuerdo, 
que es un abogado de gran ilustración, escritor castizo, el presidente 
de las nunca bastante alabadas Conferencias de San Vicente de Paul y un 
católico de verdad. Que él fué el iniciador, el más activo-propagador y presi- 
dente de la importante Exposición agrícola^ minera é industrial, celebrada 
en Tremp en el mes de Septiembre de 1892, la que .organizó bajo los auspicios 
de la Asociación Agrícola, Comercial é Industrial de la Conca de Tremp, cuyo 
brillante resultado es de todos conocido. 

Al Sr. Cuenca se debe la.fundación del Sindicato Agrícola de la Conca 
de Tremp y P aliar s^ de tan alta importancia para la agricultura y desarro- 
llo de la riqueza de nuestro país, de cuya asociación cabe esperar grandes 
beneficios para la comarca. Estaba muy puesto en su lugar que el Presidente 
de ella fuera el Sr. Cuenca, el que ha llevado su desprendimiento ál extremo 
de construir} de su peculio particular, un edificio para reunión de la men- 
cionada sociedad. 

Nada hemos de decir del Sr. Cuenca como escritor: es sobrado conocido 
de nuestros lectores, y alguno de sus trabajos ha merecido ser premiado en 
público certamen. Pero el nlayor timbre de gloria del Sr. Cuenca, no menos 



- 344 - 

que de la nobilísima y antigua familia Sulla, es sin disputa el que siempre 
se ha distinguido por su acendrado catolicismo y por su afecto á los intereses 
de la Religión y de la Iglesia. Prueba evidente de nuestro aserto, si no lo 
estuviera suficientemente por los hechos narrados y otros que podríamos 
citar si no temiéramos^ofender su humildad y alargar demasiado este tra- 
bajo, es el altar, propiedad de casa Sulla, que posee en.la iglesia colegia- 
ta, en la que todavía pueden contemplarse los escudos de armas de dicha fa- 
milia, no menos que la sepultura que poseen al pie del mismo, cual privilegio 
les fué concedido por haber facilitado una crecida cantidad de dinero al 
Cabildo de Tremp para reconstruir un castillo. 

Hoy que desgraciadamente abundan poco en nuestro país las familias 
que se precien de católicas y tengan á mucha honra distinguirse por su 
afecto á la Religión de sus mayores, aprovechamos con gusto la oportunidad 
de presentar como modelo de ellas á la de Sulla. 



BARONÍA DE VISA Ó DE BATELLA 

No nos ha sido posible saber quien fué el primer fundador de esta anti- 
gua y noble familia, pues los datos que obran en nuestro poder sólo se re- 
montan hasta el año 1600, en que vivía D, Bartolomé Visa, natural de Isa- 
barre, el cual estaba casado con D."' Juana Isabel Motes. 

De este matrimonio nació el 



EXCMO. SEÑOR D. MANUEL DE VISA Y MOTES 

General y barón de Batella 

La época de su nacimiento la ignoramos, como también la mayor parte 
de los hechos en que tomó parte durante su brillante carrera militar. 

Contrajo matrimonio con D.^ Magdalena Roger de Lluria, y en 1675 fué 
nombrado heredero universal de todos los bien'es de su padre. 

Prueba evidente de los grandes merecimientos de este ilustre general y 
paisano nuestro es la distinción qUe mereció en Diciembre de 1708. 

Estando en Barcelona el rey D. Carlos III lé concedió título de Nobleza y 
cuyo real despacho, como preciado y valioso tesoro, conserva la familia de 
Visa, de la que es mayorazgo y poseedor del título mencionado nuestro dis- 
tinguido amigo D. Mariano de Visa. 

Fuéle concedida al barón tal honrosa distinción por haber sofocado el 
germen de una insurreccionen Hungría, que en aquel entonces era pose- 
sión española. En la misma se le concede fuero militar para él y sus descen- 
dientes, pudiendo usar toda clase de armas, escudo y espuelas y la corona 
de barón. 

En la época feudal, el título de barón designaba un señor ilustre gozan- 
do de todos los derechos feudales con perfecta plenitud. La palabra baronía 
indicaba también en un principio un feudo de alta importancia, y más ade- 
lante, cuando se constituyó definitivamente la jerarquía feudal, el nombre 
de barón designó un señor inferior al conde y superior al simple noble. La 



- 345 - 

corona de bai-ón es un simple círculo liso, rodeado de hilos de perlas. En la 
actualidad, barón no es más que un título de nobleza conferido por el rey, é 
inferior al vizconde. 

A causa de las guerras y otras vicisitudes porqué ha pasado nuestro 
país, de la&que buena parte le ha correspondido á la mencionada familia, se 
han perdido muchos documentos que hubieran podido ilustrar la biografía 
de este valeroso guerrero, del que hoy sólo queda en poder dé la familia el 
fagín que usó en vida el general D. Manuel Visa. 

, Más adelante nos ocuparemos de otro ilustre descendiente de esta fami- 
lia. (Véase «Personalidades de Pallars».) 

SUBIRÁ DE ALTRÓN 

Entre las familias que más han figurado en nuestro país, en la época 
moderna, y conserva aún hoy día un lugar muy distinguido, es sin duda al- 
guna, y bien merece puesto especial, la que encabeza estas líneas ó de Moner. 

De ella hace mención en su monografía de Sort el Sr. Moner, cuando 
dice: «En el siglo xviii se vio afligido Sort con el. contagio, despoblándose 
casi algunos de sus pueblos, y en aquel tiempo comenzaron á figurar allí al" 
gunos apellidos impQrtantes, tales como las casas de Valencia, Subirá, Que- 
ralt y otros, que constituían como una especie de cuerpo militar, defensor 
permanente de los derechos del país, en oposición más ó menos de los dere- 
chos jurisdiccionales del duque de Medinaceli y de sus antecesores los condes 
de Cardona.» 

Concretándonos á la de Subirá, diremos ser mucho más antigua que lo 
que nos manifiesta el Sr. Moner, por más que antes era conocida por Julia,. 
su nombre primitivo. 

Este apellido fué de Santo, y no ha sufrido alteración hasta nuestrosdías. 
Dicha familia empezó ya á distinguirse con este nombre, mereciendo ser 
honrada con diplomas honoríficos. 

Trocóse íuego este apellido por el de Subirá. Este nombre fué originado- 
para designar la posición en que estaban colocados algunos lugares, y para 
expresarlo se echó mano de la preposición super (sobre, arriba) del adverbio 
subtus (debajo) de los adjetivos subir anus y sutiranus, derivados de los an- 
teriores, con idéntica significación respectivamente. 

Los lugares que estaban colocados en puntos más elevados que otros, se 
indicaba su situación por medio de la preposición super. La misma significa- 
ción era atribuida al adjetivo subiranus, derivado de super. 

Más adelante el adjetivo subiranus ha quedado como calificativo de 
nombre de lugar y como apellido en las dos formas masculina y femenina, 
Subirá y Subirana. 

En 1771 falleció el Prior de Santa María de Meya, Fray Rafael de Subirá, 
descendiente de esta familia. ; . 

A la muerte del último Subirá, con cuyo nombre es aún conocida la an- 
ti8"ua csLsa. pairal de Altrón, la viuda contrajo segundas nupcias con D. An- 
tonio de Moner y de Rubíes, cuyo apellido Moner subsiste todavía (1). 

(1) Este apellido, según el Dr. Balari, dice relación con la agricultura. En su época primitiva se es- 
cribió en dos n: Mon-ner, cuya forma vulgar es Monné, que procede de mol-ner y de este nombre deriva 
^"ol-i-ner. Este vocablo tntdner se encuentra ya en la donación de un molino de Sarreal que en 1188 el rey 
• Alfonso I de Cataluña hizo á Raimvmdo mtilner. 



- 346 — 

A raíz del enlace anteriormente mencionado entablóse un ruidoso pleito 
•éntrelas familias Subirá y Ramonich de Rialp, motivado porque la última 
pretendía todos los bienes; mas el fallo del tribunal fué favorable á la pri- 
mera. 

El citado Moner, abuelo del actual i^<?r^íí y poseedor de lo^? bienes de 
esta ilustre familia, D. Joaquín de Moner, era abogado de gran renombre y 
á su bufete acudían en busca de justicia, atraídos por su saber y honradez. 
Era oriundo de Conques, y descendiente á su vez de la familia Moner de la 
provincia de Gerona, la que á sus muchos timbres de gloria puede añadir 
el de tener la altíssima honra de contar entre sus antepasados un varón emi- 
nente en virtud y santidad, el Beato Dalmacio de Moner. 

Desempeñó varios é impoi tantes cargos, y entre ellos citaremos los si- 
guientes: 

En 1805 fué nombrado Asesor por D. Francisco de Borja Alvarez de 
Toledo, de los Estados y posesiones que dicho magnate tenía en Mártorell. 

El barón de Eróles, en 1824, le concedió el título de Bidpr interino de la 
Real Audiencia. 

En este mismo año fué honrado porS.M. elrey con el nombramiento 
de Alcalde, del Crimen, de la Real Audiencia de Cataluña. 

Dicha familia posee algunos títulos de nobleza, de cuyo contenido, por 
razones que no son del caso exponer, nonos ha sido posible adquirir copia li- 
teral, pero sí que haremos mención de uno cuyo encabezamiento es como 
sigue: «Abstractum qriginalis Frivilegii Nobilitatis praeclarae familiae 
de Moner.» 



CAPÍTULO XVIII 



Personalidades de Pallars 

San José de Galasáns.— Atón, Obispo de Roda.— Odisendo, Obispode Roda.— Pedro, 
Abad de Gauig;ó.— Bernardo Roger, Obispo de Urgel.— Bernardo de Vilamur, 
Obispo de Urgel. —Berenguer de Erill, Obispo de Lérida,— Ponce de Vilamur, 
Obispo de Ürgel.— Arnaldo de Mur.— Bernardo de Mur, Obispo de Vioh.— Ber-, 
nardo de Vilamur, Obispo de Gerona.— Guillermo de Vilamur, Obispo de Ge- 
rona.— Ponce de Vilamur, Obispo de Lérida.— Ramón de Bollera, Obispo de 
yich.— Berenguer de Erill, Cardenal.- Arnaldo Guillem de Bellera.— Arnaldo 
Roger, Obispo de Ürgel.— Sor Constanza de Bollera. —P. Juan Ferrer.— Jeróni- 
mo GassoL— Micer Miguel May.— P. Juan Artal.— Mariano Riquer. —Francisco 
de Erill. —Domingo Vidal —José Gil.— Jaime Sulla.— Fr. José Jordana —Ramón 
Carnioer.— Vicente Bastús. —Ramón Roig.— Manuel Arnús. - Francisco Rey.— 
Pablo Mallolis.— Joaquín Rey.-rRdo. José Mañanet.— Antonio Mir.— Antonio 
Borrell.- Francisco Taugis. — Francisco Benavent. — Asunción Torres.— Lo- 
renzo Visa.— Joaquín Soláns.— Javier de Benavent.— José Canut.— Juan Sau- 
quet.— Ángel Mir.— Isidro Badía, Obispo de Barbastro. 



SAN JOSÉ DE CALASÁNS FUNDADOR DE LAS ESCUELAS PÍAS 

1556 

Si bien Peralta de la Sal, pueblo de la provincia de Huesca y obispado de 
Urgel, no pertenece hoy á nuestra Comarca pallar esa, sí que antiguamente 
formó parte del condado de Pallars, y en él desempeñó los cargos que luego 
anotaremos el Santo del cual nos ocupamos, y por tratarse de un sujeto ele- 
vado á la veneración de los altares le damos lugar preferente en este ca- 
pítulo. 

Sus padres José y María Gascón, ilustres por su nobleza, eran señores 
del castillo de Calasáns, situado cerca Benabarre. Esta fortaleza fué recon- 
quistada por el rey D. Pedro I de Aragón, en 1102, como decimos al tratar de 
Alaón (1), aun cuando podría ser anterior, porque encontramos una conven- 
ción que hicieron los condes Armengol de Urgel y Raimundo de Pallars, en 
1089. En ella estipularon que el de Urgel tendría en comanda la mitad del 
castillo de Calasáns, y el feudo de dicha fortaleza y términos, á excepción 
del castillo de Nerea, con sus términos y pertinencias; y el de Pallars queda- 
lia con la otra mitad. En compensación^ nuestro conde recibió la mitad del 
castillo(|de San Esteban y del de Tamarit, con sus términos y pertinencias 

(1) «Monasterios del Pallars.» 



- - :;48 - 

propias del conde de Urgel. Luego pasó á los dominios de Urgel, según se 
ve por lo siguiente. 

En 1186 el conde Armengol de Urgel, previo consentimiento de D.^Dul- 
cia, su madre, y de D.*^ Elvira, su esposa, hizo donación á Arnaldó de Erill 
y á Sibila, su mujer, del castillo de Calasáns con sus términos y pertinencias, 
réditos y demás pertenecientes á dicho castillo y á su villa, reservándose la po- 
testad y el derecho de quistia. Con este motivo, pasó de nuevo al condado de 
Pallars. 

De lo copiado se desprende qué tuvo dependencia, dicho castillo, de nuestro 
condado, y aunque así no fuera, la permanencia en él de José de Calasáns es 
innegable, y por eso nos atrevemos á que figure en nuestra galería de per- 
sonalidades de Pallars. 

En el año 1556 vino al mundo el pequeño José. Una vez perfeccionada su 
instrucción primaría, pasó á la "Universidad de Lérida á estudiar Filosofía y 
Jurisprudencia, y luego á la de Valencia á cursar Teología. Huyendo dé una 
mujer, abandonó esta ciudad y trasladóse á Alcalá de Henares, donde tomó 
el grado de Doctor en Teología. 

Muerto su hermano mayor sin haber dejado sucesión, deseaba su familia 
que abrazara el estado del matrimonio para qué no se extinguiera su linaje, 
pero José tenía yá hecho su propósito, y aprovechándola oportunidad de ha- 
llarse gravemente enfermo hizo formal promesa de abrazar el estado sacer- 
dotal si recobraba la salud. El Cielo escuchó la súplica de su siervo, sanó 
milagrosamente, y en 1583 recibió las sagradas Ordenes de manos del Obispo 
de Urgel. 

Pronto la fama de sus virtudes llegó á oídos del Obispo de Lérida, quien 
lo escogió para confesor, teólogo y examinador sinodal. 

A la muerte de aquel Prelado, Calasáns pasó á la diócesis de Urgel, de 
cuya curia fué oficial por espacio de 8 años. 

«Informado D. Andrés Capilla, Obispo de Urgel (1), de las relevantes pren- 
das de Calasáns, creyéndose con superior derecho que cualquier otro prela- 
do para valerse de un ministro tan útil, le obligó á aceptar algunos beneficios 
eclesiásticos, le nombró Vicario y Visitador de Tremp y su territorio (Pleba- 
no de Ortoneda)^ cuyo partido abraza setecientas poblaciones con setenta y 
dos parroquias. Partió José á desempeñar su empleo; halló mucho que refor- 
mar en. el clero y mucho más que corregir en el pueblo, y haciendo los oficios 
más de padre que de juez, fueron las armas que se valió para la destrucción 
de los abusos la dulzura, la afabilidad, la caridad, la' oración y el ejemplo, 
sin usar del rigor sino contra los soberbios y protervos. 

»Viendo el Obispo de Urgel el grande fruto que hacía aquel insigne ope- 
rario en el partido de Tremp, quiso emplear su infalible celo en empresa más 
ardua é interesante á su vasta diócesis, que se extiende hasta dentro de los Pi- 
rineos. Los pueblos incultos y groseros de aquella región, cuyas gentes esta- 
ban criadas entre montes y selvas^ vivían como fieras, entregadas á toda 
clase de excesos; los sacerdotes/ poseídos de la ignorancia y de la avaricia, 
desatendían enteramente las obligaciones de su ministerio. Los párrocos, 
constituidos para declamar y corregirlos vicios, los autorizaban con su ejem- 
plo. En vano se oponían los Obispos al cúmulo de tantos desórdenes con Ja 
repetición de sus edictos pastorales, pues despreciando el clero á los legisl.'i- 

(1) Croiset, «Afio Cristiano», vida del Santo. 



: — ' 349 - , 

dores y á las leyes, hollaban cualesquiera prohibidón que se oponía á sus co- 
rrompidas costumbres. 

»La reforma de tanto vicio se encomendó á Calasáns en clase de Visi- 
tador, quien, luego que reconoció lá dificultad de la empresa, pensó que debía 
dar principio con implorar la divina misericordia sobre aquellas gentes aban- 
donadas. Los gemidos, las oraciones, los ayunos y las más rigurosas peniten- 
cias fueron las víctimas con que procuró hacer propicio al Omnipotente. Re- 
vestido de aquel santo celo que constituye el carácter de los varones apostó- 
licos, se arrojó á tan ardua expedición, sin dejar' pueblo ni aldea en la vasta 
extensión de aquel país, casi inaccesible, que no visitase personalmente, á pe- 
sar de los precipicios é inminentes riesgos y peligros á que expuso su vida no 
pocas veces. Cuando se presentaba en los pueblos, á unos amonestaba como 
padre,, á otros enseñaba como maestro y á otros corregía como juez, dejando, 
cuando se ausentaba, en todas partes, sabios, cristianos y oportunos decre- 
tos para que les sirviesen de reglas. No es fácil explicar los trabajos y peno- 
sas fatigas que le costó la empresa, pero al fin tuvo el consuelo de ver intro- 
ducidas nuevas cristianas costumbres en aquellos pueblos, y respetadas las 
órdenes de sus Prelados, de las que antes se hacía un total desprecio. 

» Concluida la visita, dio cuenta de ella al Obispo de Urgel, quien repitien- 
do á Dios gracias por los copiosos frutos de aquél infatigable operario, para 
que toda su diócesis tuviese parte en sus^sabias determinaciones le eligió Vi- 
cario general del obispado cuando sólo contaba treinta y cuatro años de 
edad. Aceptó José el nuevo empleo, deseoso de sacrificarse en el servicio de 
la Iglesia y portándose siempre igual en su justificada conducta, se aplicó á 
corregir los abusos, á reparar los desórdenes del clero y del pueblo y á pro- 
mover el culto divino; obrando con tanta actividad y con tanta prudencia, 
que en muy breve tiempo se hizo el obispado de Urgel el objeto de los más altos 
elogios por el infatigable celo de su Vicario. 

»Las alabanzas y los aplausos con que todos celebraban su santidad, su 
mérito y su acierto, le estimularon á dejar á Espafía, por lo mucho que ofen- 
dían á su humildad profunda semejantes aclamaciones; había algunos meses 
que oía en su corazón una voz que le decía: « Vé á Roma, vé á Roma>->, cuyos 
ecos sentía con mayor eficacia en medio del fervor de las oraciones y cuando 
con más rigor afligía su cuerpo. Agregóse á esto una visión que tuvo, en 
la que le parecía hallarse en Roma rodeado de muchos niños, á quienes ins- 
truía en las letras y en la doctrina cristiana. Consultó el asunto con su direc- 
tor, y, aprobada su determinación, renunció su empleo de Vicario con los be- 
neficios eclesiásticos, excepto algunas rentas que se retuvo para piadosos 
designios. Y habiendo fundado en Urgel, casi á sus exipensas, un Montepío, y 
otro en Peralta, arregló todas sus cosas y partió á Italia en traje de peregri- 
no en el año 1592.» 

Creemos que el Montepío á que se refiere el P. Croiset, debe ser el que 
fundó en Ortoneda, de cuya parroquia era Párroco y Plehán y de Claverbl. 
En dicha parroquia fundó una Causa pía, que redituaba por vía de censales 
la cantidad de dies y ocho libras catalanas anuales, que debían ser distribuí- 
íias entre los más pobres de los dos mencionados pueblos, Claverol y Ortone- 
da, por los Párrocos de Claverol y Poblade Segur, alternando. Esta fundación 
consta en un libro parroquial de Ortoneda, á cuyo Párroco Rdo. Cadirat de- 
bemos esta noticia. , 



— 350 — 

La última distribución la hizo el Párroco dé la Poblade Segur, José Baila- 
rín, Ecónomo, y ejerciendo igual cargo en Claverol, Ignacio Vilano va, en el 
año 1833, cuyas cuentas y distribución fueron aprobadas por el Visitador ecle- 
siástico. Desde dicha fecha ya no hay más memoria de dicha fundación. 

Un recuerdo constante hay en Claverol de la estancia de San José, no sola- 
mente en casa Motes, en una. de cuyas habitaciones se hospedaba el Santo, 

y^' cuando iba á celebrar los días festivos, y 

/^ J^ y^'^/ /" /^ que aun hoy la llaman cuarto de San 

C'^ ^ // / Q, u,/a/i) í^f(f 'J^^^> sino además en la iglesia se guarda 

^-—^-—-AzT^ / // y^h^iy-^ ^^ rescripto siguiente, hecho de puño y 

Cy ^-^¿_2-^^^ letra del santo, y por cierto que en su fir- 

Autógrafo de s. José ^^ vemos que la terminación del apellido 

(Del libro de la Cofradía de la Virgen de Valí de ^^ '^«^ ^' 3^ ^^ ^^^ ^ ^^^^ ^^3^ ^6 CSCribe. 

F/ors.— Tremp.) Dícc el mcncionado documento: 

<í.Tenore praesentium cónceditur li- 
centia reservandi Sanctissimum Eucharistiae Sacrdmentum in Ecclesia 
Parrochiali Beatissimae Mariae de Or tone da justissimis de causis ani- 
mum nostrum moventibus, in cujus rei testimonium praesentes manu nos- 
tra scriptas concessimus. Datum in dicto loco de Ortoneda die vigessima 
mensis Aprilis anni millessimi quingentessimi nonagessimi primi—Jo- 
sepH Calasans , Officialis Trempi» (rúbrica). 

Como no disponemos de espacio suficiente para trazar una biografía aca- 
bada de este Santo, sólo diremos que era infatigable en el trabajo y diestro 
en resolver los asuntos más dificultosos. Asistió como secretario de dos Obis- 
pos en la visitg, hecha de orden del rey para la paz y concordia del famoso 
monasterio de Montserrat. Desempeñó en Barcelona una gravísima comisión 
de reducir á concordia dos partidos de. nobles, muy encontrados entre sí, por 
la conservación del honor, la que orilló satisfactoi'iamente. 

Consecuente con el deseo de trasladarse á Roma pasó de incógnito á 
aquella capital. Allí le vemos como teólogo y consultor del cardenal Marco 
Antonio Colona, en cuyo palacio vivió algunos años. 

Su caridad se manifestó en grado heroico con^motivo de una inundación 
del Tíber y de una peste asoladora, exponiendo mil veces su vida para sal- 
var á sus prójimos. Alistado á la hermandad de la Doctrina cristiana, la en- 
señó en las iglesias, calles y plazas. Se dolía del abandono de los niños 
pobres, y por eso tomó á su cargo esta grande obra. Al efecto abrió en Trans- 
tiberín sus escuelas pías en Sta. Dorotea, el año 1597, con aprobación y libe- 
ralidad de Clemente VIII. Gregorio XV la elevó á orden religiosa, y en po- 
cos años se propagó por todos los ámbitos del mundo. 

Falleció el 25 Agosto de 1648, siendo beatificado por Benedicto XIV y 
luego canonizado por Clemente XIII. 



939. ATÓN, OBISPO DE RODA. 955 

En nuestra Crónica del condado decimos que este Prelado fué hijo de los 
condes Ramón y Arsendis, los que edificaron la catedral de Roda. 

A la muerte de Adulfo, Obispo de Pallars, fué nombrado Atón, siendo 
éste el primer Obispo de Roda, y así lo cree la tradición de esta iglesia, conio 



-Sol- 
lo demuestra el car toral del siglo xi que se conserva en aquel archivo, según 
asegura Villanueva. Tuvo alguna jurisdicción en Sobrarbe y Pallars, como 
decimos al tratar de San Odón, y en la fundación del Burgall, al que cedi6 
todas las iglesias del valle de Aneo. 

En un documento de 947 aparece que el conde Guillem, de acuerdo con 
el Obispo Atón, trató de entregar la casa de San Juan, sita en el castro Vivi- 
tano, al monasterio de Labaix, para que los monjes cuidasen é hiciesen ob- 
servar la regla de San Benito. 

Últimamente se halla su firma en una donación que el conde Borrell 
hizo, al monasterio de Santa Cecilia, de una montaña, cuya escritura de ce- 
sión se halla original en Castellbó. 

Hay que advertir, como oportunamente hace notar el P. La Canal, que 
en ninguno de los citados documentos menciona el título de su obispado, y 
tan sólo aparece hecho por el escribiente, que lo copió en el cartoral, coma 
Obispo de los tres condados, Ribagorza, Sobrarbe y Pallars. 

El Obispo Atón parece que falleció el año 955. 



955. ODISENDO, OBISPO DE RODA. 975 

Según el P. Villanueva, debe llamarse Odesindo ó Audisindo. Era her- 
mano del Obispo anterior, y su elección fué muy cercana á la muerte de su 
hermano, porque vemos que en el mes de Mayo de 955 ya firma, dice el P. La 
Canal, como Obispo en una sentencia dada por el conde de Pallars y Ribagor- 
za á favor del" monasterio de Labaix. Murió Atón en el mes de Abril, encon- 
trándose su firma en el día dos. El F. Pascual sospecha, y al parecer con fun- 
damento, que los condes de Pallars se apresurarían á que se consagrase 
cuanto antes, para impedir la resistencia del Obispo de Urgel, reclamando 
sus derechos declarados en el Concilio de Fontcuberta. 

¿Cómo se consagró? ¿Cómo pudo hacerse sin llegar á noticia del de Urgel? 
pregunta el P. La Canal. Lo cierto es que continuó su jurisdicción en los tres 
condados desde 955 á 975, en que se trasladó á Roda, en cuya villa, como se 
ha indicado antes, había comenzado á' edificar una catedral el conde Rai- 
mundo. 

Como en dos años no era posible que se concluyese la obra, debemos su- 
poner que se habría ya principiado durante el pontificado de Atón, quien 
tendría ya el proyecto de fijar allí su Silla errante. Esta traslación es memo- 
rable en la historia eclesiástica, como dice el P. Pascual, que no quiere ad- 
mitir que fuese una nueva creación, contra lo que afirman los historiadores 
del Languedoc. Estos aseguran que nuestros condes resolvieron establecer 
un obispado en Roda. Recurrieron á Aymerico de Narbona, que aprobó la 
idea, y viniendo á Roda con los Obispos de su provincia, consagró á Odisendo 
como Obispo de dicha ciudad. Lo mismo dicen los autores de la Galia ecle- 
siástica, pero es lo cierto que Odisendo aparece consagrado Obispo dos años 
^ntes de la consagración de la catedral de Roda, como lo había sido su an- 
tecesor, pero siempre se tituló Obispo Rotense. 

La catedral, asegura Villanueva que fué consagrada por el Metropo- 
litano. 

Las memorias principales que de este Prelado se conservan son: la de- 



- 352 - 

dicación de la iglesia de: Santa María, San Miguel y San Vicente, in loco qi 
nominatur vallis Aixenis super flumen quod anttquitus 'üocahatur Calón, 
ca nunc vero Esera vocatur, hecha en 960. 

La otra es la dedicación de San Esteban del Malí. 

Villanueva dice: «El P. Pascual no hizo hincapié en cierta expresión dt 
la escritura de este acto, en que los condes dan á esta iglesia totum ipsum 
alodem quifuit de Esone traditore; qxxe sospecha sea el traidor Aizón, de 
los tiempos de Ludovico Pío, aquel que destruyó Rotam civitatem.'o 

Y como prueba de que no se consideraba Obispo dePalIars, dice el P. La 
Canal, que en la consulta hecha para nombrar Abad del monasterio de Alaón 
se titula Obispo de Ribagorza. Murió en 975. 



1102. PEDRO, ABAD EfE CANIGÓ 

El conde Pedro, hijo de los condes Raimundo y Valencia, que les suce- 
dió en el condado de Pallars' inferior ó TJ^ssfí, murió sin dejar sucesión. 

Sucedióle su hermano Bernardo, el que tuvo un hijo que en 1102 era 
Abad del célebre y antiquísimo monasterio de Canigó (Rosellón, Pirineos 
OriCwales). 



i 



1163. BERNARDO ROGER, OBISPO DE URGEL. 1166 

Parece que este Prelado era hijo de los condes de Pállars, ya que dicho 
apellido estuvo mucho tiempo vinculado en esta familia, como se verá al 
tratar del conde Hugo y de su hijo Arnaldo, también Obispo de Úrgel. En 
una escritura de este Prelado dice que era hermano del conde de Urgel, Er- 
mengol VII, y como eso mismo hemos visto al tratar de San Odón, que era 
llamado hermano por el conde Érmengol V, hay que creer que tales herman- 
dades tendrían su origen del cariño que se profesaban á causa de su pa- 
rentesco. 

Como su pontificado fué tan corto, no hemos encontrado ningún hecho 
'digno de ser mencionado. 



1198. BERNARDO DE VILAMUR, OBISPO DE URGEL. 1203 

El Obispo de Urgel Bernardo de Castelló, pidió al Papa que le absolviera 
déla carga episcopal, aunque conservando su honor, á lo que accedió el 
Sumo Pontífice. • 

En su lugar fué nombrado Bernardo de Vilamur. Se sabe que era Sacris- 
ta de Urgel, y que fué elegido á 20 Febrero de 1198, de la Encarnación, 1199, 
y prestó y juró obediencia, en 25 de Julio del mismo año, ante el Metropoli- 
tano Raimundo de Rocaberti. Su pontificado fué breve, aunque muy trabajo- 
so, por el despojo de bienes que sufrió la Iglesia. Fué muy liberal con sü clero, 
á quien dispensó de pagar al Prelado la cuarta parte de sus bienes á su fa- 
llecimiento, carga onerosa que había implantado su antesor Pedro Beren- 
guer. 



— 353 - 

vv. En 1200 el conde Urgel Ermengol VIII y su mujer Elvira, hicieron do* 
.iia-ción á este Prelado del castillo de Asfa en la ribera del Segre. 

Debió morir sobre el año 1203, según se desprende de un cronicón de 

-cipoll, que dice: «Anno MCCIII ohiit Bñ. Urgellensis Episcopus qui pro 

Ecclesia sua multis hostium se obiictens periculis omnes divicit, et quae 

juris erant ecclesiae, viriliter recuperavit: deinde r eligióse vitam finivtt.>'> 

El necrologio de Solsona dice: «Calendas decem anno Dñi. MCCIII 

^ Bernardus de Vilamur Episcopus Urgellensis, genere nobiíis, moribus de- 

coratus, eloquentia praeditus , qui antecessores nos remitendo hostibus eccle- 

siae, et in opprimendo, et in devincendo devincens , fatali casu ab hac luce 

eodem die substractus est. » 



1205, BERENGUER DE ERILL, OBISPO DE LÉRIDA. 1236 

\ ' . . 

Descendiente de la nobilísima familia de Erill, fué Abad de Caidín, á ori- 
llas del Cinca. A pesar de su largo pontificado, son pocas las memorias que 
del mismo hemos adquirido. 

En 1205 fué nombrado Obispo de Lérida, y se sabe fundó muchas ücimu- 
\ nidades religiosas. Por encargo del Papa Honorio III, en 1223 introdujo la 
¡\>egla Cisterciense en el monasterio de Labaix. 

Gloria de este Prelado es el Concilio celebrado en Lérida en 1229, bajo la 

presidencia del Cardenal Sabinense, Legado del Papa Gregorio IX. Fué el 

Concilio citado el principio de la reforma de la disciplina eclesiástica en 

aquella provincia y de los Concilios Tarraconenses que después se siguieron. 

En 1234 consagró el altar de San Vicente de Roda. Murió en 1236. 



1230. PONCE DE VILAMUR, OBfSPO DE RUGEL. 1257 

A 14 de Mayo de 1230 fué elegido Obispo de Urgel nuestro paisano Pons 
de Vilamur. Era de la familia de los vizcondes, y sobrino del Obispo Bernar- 
do antes citado, como también del Obispo de Lérida Berenguer de Erill. 

Fué Canónigo de Urgel en vida de su tío, cuando sólo contaba cinco 
años. Después fué Sacrista dé Lérida y en 1230 figura electo de Urgel. 

Tenía en esta fecha 34 años, y le disputó la elección otro candidato, pero 
prevaleció la de Pons, ya por la nobleza de su familia, como por el paren- 
tesco que le unía con las principales familias del país, todo lo cual creyeron 
seria suficiente, unido á la entereza de su carácter, para hacer que recobrara 
cuanto el conde de Foix y vizconde de Castellbó había usurpado á la Iglesiai 
y al mismo tiempo poner un dique al torrente de herejías que iba inundan- 
Jdo la diócesis, siendo causante el citado conde, hombre malvado y descreído, 
enredador y solapado, como hemos visto en las noticias del condado, y que 
llevó su maldad hasta el extremo de conseguir que el Obispo Pons fuera de- 
puesto, vahéndose de mil artimañas, y apelando á los medios más bajos y 
vituperables, como luego se verá. 

En 1231 concedió autorización á Geralda de Pórtela, para que fundase 
wn monasterio de monjas Cistercienses en Valldaura. 

1232. El Papa Gregorio IX envió este año un rescripto á este Prelado. 

23 * 



- 354 - 

1248. Autoriza este año otra fundación de monjas Agustinas en Santa 
María de Taula, hoy de la paiToquia de Guisona. 

Del mismo año es la autorización á los Canónigos Premonstratenses, de 
Bellpuig de las Avellanas, para la libre posesión de cuantos legados se hi- 
cieren á dicha casa, dispensándoles de pagar á la mensa episcopal la cuarta 
parte, como mandaba el derecho. A cambio de esta gracia, fué admitido el 
Prelado á la hermandad y sufragio de la casa. 

Durante los años 1239 y 1242 asistió personalmente á los Concilios pro- 
vinciales. Pero lo que más triste celebridad le ha dado, ha sido sin duda sus 
diferencias con el de Castellbó, y fué verdaderamente su pontificado de gran 
turbación, á causa de la herejía de los Albigenses. 

Varios de estos reformadores, fugitivos del Languedoc y favorecidos 
por el de Foix, se establecieron en los valles de Andorra y Urgel, No falta 
algún autor que dice que la protección que el de Castellbó les dispensaba era 
más de conveniencia y de política, que porque él profesara aquellas ideas J 
por convicción. ' 

Sea de ello lo que quiera, lo cierto es que las amonestaciones y exhorta- 
ciones del Obispo Pons no dieron en el de Foix ningún resultado. Apurados , 
todos los medios legales y cansado de los continuos atropellos, en 1237 dictó j 
excomunión contra el de Castellbó, como fautor y defensor de los herejes. J 

Para subvenir á la contrariedad que se le había venido encima y al pro-5¿ 
pío tiempo preparar su defensa, el de Foix simuló la cesión del vizcondado á ' 
su hijo, renunciando ala administración del señorío de Castellbó, que tenía 
por su esposa. Fuese al encuentro del Prelado, que én aquella sazón se en- 
contraba en el monasterio de Tabernoles, juntamente con los Prelados de 
Vichy Lérida, y le pidió la anulación de la censura, alegando que la senten- 
cia había sido dictada en su ausencia y sin la debida citación, y además ,que 
no era diocesano suyo por el motivo de haber cedido los Estados de Castellbó. 
A esto contestó el Obispo que él tenía el vizcondado por la iglesia de Urgel, y 
que en este concepto había prestado pleito y homenaje. Que había reclamado 
la entrega de 44 herejes, número que no ofrecía la imposibilidad alegada por 
el conde. Por esta vez triunfó el Prelado, ya que le fueron entregados 45 he- 
rejes, exhumados los restos de 18 difuntos y destruidas dos casas de herejes 
condenados por contumacia. 

Obtenida esta satisfacción, el Arzobispo de Tarragona concertó una tre- 
gua entre ambos, la que se renovó por tres veces, siendo cada vez quebran- 
tada por Roger Bernat de Foix, hasta el extremo de que sus tropas saquea- 
ron la ciudad de la Seo de Urgel y destruyeron el castillo del Pía. Esto acón 
teció en 1239. 

Por fin confesóse culpable el conde delante de los inquisidores, y el Obispo 
levantóle la excomunión á 2 Junio de 1240, muriendo al año siguiente el con- 
de, estando en el monasterio de Vallbona. • - 

A los dos años el hijo del conde, llamado también Roger Bernat, quisqui- 
lloso como su padre, dio mucha guerra no sólo al citado Prelado, sí que tam- 
bién á nuestro conde Roger de Comenge (1). Este era de la familia de los 
vizcondes de Coseráns, y por fin concertaron una tregua ó arbitraje. 

(1) El Sr. Miret hace notar que dos condados extensos y fronterizos y de suma importancia estraté- 
gica pertenecían á dos señores de allende los Pirineos, en los difíciles momentos en que.el condado de Fro- 
venza salía definitivamente de la casa de Aragón.— (Vizcondado de Castellbó.) 



- 355 - 

Contribuyó á que se enconaran de nuevo los ánimos una venta hecha 
en 1251 por B. de Vilamur al de Foix del lugar de Cartelas, en franco alodio, 
por 2.000 sueldos. El' de Foix procuraba adquirir muchos castillos y plazas 
para rodear los dominios de la iglesia de Urgel y así poderle hacer la guerra 
con mayores ventajas. Para esto no se paró en barras y apeló á todos los 
medios. Valióse de la división que existía entre el Cabildo y el Prelado, y 
nombró una comisión de Canónigos para que se presentasen al Papa Inocen- 
cio IV, que estaba en Perusa, y éstos se prestaron á ser instrumento del 
conde y acusaron al Obispo de libertinaje y disipador de los bienes de la 
Iglesia. 

El Papa dispuso que se abriera inmediatamente una información y ordenó 
al Prelado Pons que pasara á Italia, encargando al mismo tiempo la admi- 
nistración de la diócesis al Archidiácono y al Prior de Cornellana, los que no 
tardaron en levantar el interdicto que pesaba sobre el de Castellbó, y á la vez 
( utia tregua permitieron á los clérigos del mismo celebrar los diWnos oficios. 
Acordóse con Roger Bernat, quedando por aquel entonces las cosas in statu 
quo. - 

Los tiempos eran muy calamitosos, el enemigo no se dormía, y empezó- 
se á hacer atmósfera contraria al Prelado, con verdad ó sin ella; lo cierto es 
que el Obispo fué acusado ante la Sede Apostólica de crímenes horribles. 
v^¿ Arreció la tempestad con motivo del proceso que se hizo contra Geraldo , 
~ Prepósito de Solsona. Hubo guerras domésticas y extrañas, cuya causa sólo 
fué conocida de Dios, mas, desgraciadamente, los efectos los experimentó la 
Iglesia. • . 

Intervino en todo esto San Raimundo de Peñafort; mas las consecuencias 
á la larga vino á tocarlas de firme nuestro Obispo, pues confundiendo su 
conducta privada con la defensa jque hacía de los derechos de la Iglesia, pa- 
rece que fué depuesto de su dignidad en 1256. 

Los Episcopologios de Urgel dicen que murió en 1257, pero asegura el 
P. Villanueva que en este año terminó el metropolitano de Zaragoza, Benito 
de Rocaberti, el juicio formado en Urgel por el Obispo Pons contra los val- 
denses. 

Por fin diremos, que á este Prelado se debe la existencia del Concell ge- 
neral de los valles de Andorra, que dio forma al actual gobierno, á fin de 
que reinara buena política y recta administración para los intereses de los 
valles. 

ARNALDO DE MUR , ARCEDIANO DE VICH 



Sólo sabemos que fué Arcediano de Vich y capellán de Santa María déla 
Rotunda. 

Luego se hizo fraile dominico y murió en Lérida, en 1241. 
En el siglo xiii figura el poeta catalán Guillem Mur. 

1243. BERNARDO MUR, OBISPO DE VICH. 1264. 

Este ilustre paisano nuestro sabemos que en 1233 estaba estudiando en 
Bolonia, juntamente con otros catalanes. 



— 356 - 

Consta en el Archivo de Vich que Guido de Bagólo, Canónigo de Vich, 
vendió á Bernardo de Mur, Arcediano de Urgel, en el mes de Octubre de 1238, 
unmn decretum de littera antfqua in cartts edinis: apparatum de apparatu 
commune^ por el precio de 55 libras. 

Luego aparece Arcediano deTremp hasta el año 1243, pues antes de esta 
fecha hizo una donación, á un tal Artús, de cuanto poseía en la villa de 
Guardia. 

A 8 Diciembre de este año suena ya electo Obispo de Vich, confirmando 
la elección el Arzobispo de Tarragona. 

La primera memoria que hay de su presencia en Vich es el homenaje 
que le prestó Berenguer de Queralt por el castillo de Meda, á 12 Abril de 1246. 

1247. A 2 de Septiembre logró del rey D. Jaime I un amplísimo salvo- 
conducto para su iglesia y todos sus individuos. Agradecidos por esto le ce- 
dieron á 1 Septiembre de 1248 el castillo de Gurp, que pocos días antes había 
comprado su antiguo dueño Bernardo de Queralt. 

No pudiendo acudir personalmente al Concilio de Tarragona, celebrado 
en 1248, comisionó á Berenguer Burdi para que fuera en su nombre. 

Pero la más señalada memoria que de su paso por aquella diócesis dejó 
nuestro paisano es la referente á la reducción de canonicatos, hecha este 
mismo año, á instancias del capítulo y del mismo, por los comisionados apos- 
tólicos, el maestre Meteo, Arcediano de Terrantona y Ramón de Espluga, 
Canónigo de Lérida, los cuales reformando la constitución del Cardenal Sabi- 
nense, que estableció que el Cabildo tuviere 30 Canónigos, la redujeron á 20. 
Esta resolución fué confirmada con fecha 7 Abril de 1251 por el Papa Ino- 
cencio IV. 

Hizo también por este tiempo una constitución á favor de los Canónigos, 
concediéndoles la facultad de poder testar-de la enata de sus rentas inmedia- 
ta á su muerte, la cual, si morían intestados, se adjudicase para pago de 
sus deudas. 

Celebró dos Sínodos, uno el año antes mencionado y otro en Febrero 
de 1252. / 

En este último se trató de reprimir la autoridad que se abrogaba el Abad 
de RipoU, impidiendo que los clérigos que regentaban iglesias sujetas á aquel 
monasterio prestasen la obediencia al Obispo, acudiesen á Sínodo, etc. Fulmi- 
nóse sentencia de excomunión contra el Abad á 21 de Febrero, cuyo original 
existe en el Archivo de Vich. 

Por el mes de Mayo de 1254 intimó el rey á su Veguer que mandase ce- 
rrar la fábrica de moneda de Vich. Mas como esto era derecho antiquísimo 
de aquella iglesia, acudieron al Romano Pontífice para que lo ratificara. En 
efecto, en el Archivo real de Barcelona existe un Breve de Inocencio IV diri- 
gido á dicho Prelado, dado en Anagnia á 13 Julio del año xii de su pontifica- 
do. No se sabe si reclamó de nuevo el rey, aunque es de creer que se confor- 
maría con ello, puesto que á 6 Mayo de 1254 á 55 hallamos un decreto del 
Prelado mandando el uso de la moneda de Vich. 

En 1256 lo encontramos entre los asistentes al Concilio de Lérida. 

En este n^ismo año se trató de nuevo la cuestión relativa al número de 
los Canónigos, tratando de aumentarlo en razón á que se perjudicaba el culto 
con el número fijado anteriormente. Accedió á ello el Papa, comisionando á 
San Raimundo de Peñafort, pero por entonces nada se innovó. 



— 357 — 

De los años siguieníes quedan memorias de que puso en entredicho la 
iglesia de Gurp, que era del señorío del rey, por haber exigido algún tributo 
á los vasallos de la iglesia de Vicli, y aunque se trataba del monarca, no le- 
vantó la censura hasta verificada la restitución exigida. 

1262. Autorizó con su consejo la división que de sus Estados hizo el Rey 
D. Jaime I entre sus hijos los infantes D. Pedro y D. Jaime. 

1264. En este año restituyó al monasterio de Santa María de Estany la 
dignidad abacial que por incuria se había omitido. 

A 1 1 Noviembre de 1264 murió este Prelado en Barcelona y fué enterrado 
en la capilla de Santa Ana del convento de Santa Catalina, orden de Predi- 
cadores, en la cual había profesado, como dice Diago. 



1292. BERNARDO DE VILAMUR, OBISPO DE GERONA. 1312 

Otro paisano nuestro, descendiente de la ilustre familia de Vilamur, en- 
contramos de Obispo en Gerona. 

En dicha capital aparece como Canónigo, en 1274, y luego lo vemos de 
Arcediano "de Valencia en 1284. 

Las sinodales de Gerona dicen que fué nombrado Obispo por el Papa 
^, Nicolao IV, á 14 Marzo de 1292. Y por cierto que en su elección se ve una 
cosa muy rara en aquellos tiempos. 

Ordinariamente la elección de los Prelados se hacía, ó bien por el clero, 
ó sea el capítulo por aclamación, ó por escrutinio, ó por compromiso; nada 
de esto se observó con nuestro Obispo, sino que fué nombrado por el Papa, 
I siendo el primer Prelado de esta iglesia nombrado por la Santa Sede. 

Fué muy celoso deios derechos de la Iglesia y tuvo fuertes disputas con 
Ponce Hugo, conde de Ampurias, sobre las atribuciones y derechos de las 
villas de Bascara y la Bisbal. 

No sólo se opuso este Prelado á los señores particulares, cuando la de- 
fensa de los derechos de la Iglesia lo exigían, sino que hasta al mismo rey 
D. Jaime II, cuando éste quiso obligar á los vasallos de la iglesia de Gerona 
á que salieran de somatent, juntamente con los vecinos de otras poblacio- 
nes. Al fin se arregló por medio de una concordia. 

En 1310 lo encontramos en Viena para asistir á un Concilio. 

En este mismo año hace -testamento, fundando dos capellanías con la 
obligación de asistir al Obispo en todos los Pontificales. 

Murió en 1312 y est^ enterrado en Gerona, en la sepultura que había del 
capítulo, que era en donde solían enterrarse los Prelados de dicha iglesia. 



1312. GUILLERMO DE VILAMUR, OBISPO DE GERONA. 1318 

Era sobrino del antes mencionado Prelado, y fué nombrado también por 
el Papa Clemente V en atención á los méritos de su tío y acaso á indicacio- 
nes del mismo. 

Fué Abad de la colegiata de San Félix de Gerona. Al ser él nombrado, 
parece que se acabó la fábrica deja catedral que hoy existe. 

No sabemos de él ningún hecho memorable. Está enterrado en Gerona y 



— 358 — . 

eligió sepultura junto á su tío, para cuyo efecto, al labrar la del primero, 
hizo también la suya, y parece que se encuentra en la pared lateral de la 
capilla de San Bernardo. 
Murió en 1318. 



1322. PONCE DE VILAMUR, OBISPO DE LÉRIDA. 1324 

De la elección de este Prelado se comenzó á tratar en 22 Diciembre de 
1321, y fué electo el 4 de Enero de 1322, convocado el Capítulo de Roda- cuyo 
Prior Bernardo de Abellana fué uno de los electores, junto con Hugo de Car- 
dona, Preceptor de Lérida y Pedro Moliner, Arcediano de Ribagorza. 

Su elección nos ofrece una particularidad curiosa, de la que nos ocupa- 
mos al tratar de Sort. 

Reunidos los compromisarios, dieseles amplia facultad para elegir,. pero 
había de durar la reuniómísqiíe ad combustionem setuconsumptionem unms 
palmi et quinqué digitorurn candelae, quae ¿bi accensa extitit, duraturam, 
eligendi episcopum de se vel ex aliis de gremio ipsius ecclesiae Illerdensis 
et Rotensis tantum; añadiendo la condición de que concordasen los tres en 
el eligendo. Todo esto consta en el proceso original. Salió elegido Ponce de 
Vilamur, Arcediano mayor de esta Iglesia y Capellán del Papa, el cual ^ 
algunos años antes había sido Arcediano de Benasque. Al tiempo de su 
elección era todavía Diácono, y la confirmó el Papa Juan XXII el día 19 de 
Enero, estando en Aviñón. 

Con esta misma fecha dice al rey de Aragón que, aunque había reser- 
vado esta vacante á la Silla Apostólica, atendida la súplica del rey y la uni- 
formidad en la elección, venía bien en confirmarla. 

Al propio Prelado electo dirige el Papa la bula de provisión, sin mentar 
en ella la elección del Capítulo, y eligiéndole con las mismas cláusulas, como 
si estuviera reservada. 

En el día de su elección se encontraba en Lérida el nuevo Prelado, y 
luego firmó una escritura, en que cedía al capellán de la iglesia de San Ju- 
lián de la villa de Ordeix (Gerona), la cual él había obtenido, totam suam 
vexellam. 

El P. Villanueva dice haber visto la escritura en la catedral de Gerona. 

Poco tiempo después pasó á Aviñón, desde cuya población, con fecha 1-° 
Abril de 1322, escribió á Guilaberto de Cruilles, Sacrista de Lérida y á 
Pedro Moliner, Arcediano de Ribagorza, nombrándoles sus Vicarios genera- 
les. Al mismo tiempo el citado Cruilles vendió un censo de 250 jaqueses, 
prosolvendis, dice, octingentis viginti qtiinque florinis aurei , quos necesa- 
rio daré hahuimus pro servitio canter ae S. S. Donini Papde et sacro coll^- 
gio Dominorum Cardinalium ratione provisionis et consecrationis nostrae. 

En los dos años, ó poco más, que duró su pontificado, se sabe que pro- 
movió la fábrica de los claustros y otros edificios anejos á su catedral, no 
siendo regular que descuidase el edificio espiritual de sus ovejas, y lo prueba 
lo siguiente: consta que el jueves xiv de las calendas de Junio de 1323, cele- 
bró Sínodo, en el que, después de confirmar las constituciones de sus prede- 
cesores, hizo algunas sobre la inmunidad eclesiástica y señaló los casos 
reservados al Obispo. Mandó que los Rectores y Vicarios perpetuos no subs- 



— 359 - 

tituyan su facultad de recibir y autorizar escrituras sino á personas hábiles, 
y que primero juren en sus manos la fidelidad debida. 

En 1324, vigilia de la Asuncióri, hizo constituciones en Capítulo general, 
inclusa la del Pañal de Cristo. Debió morir en 1324. 

La constitución antes mencionada se llamaba del Sant Drap, ó sea un 
trozo del lienzo en que fué envuelto el Redentor. Parece que á causa de las 
peticiones que se hacían de tal reliquia, había disminuido notablemente, y 
por eso prohibió terminantemente en dicho año el que nadie cortase ni qui- 
tase pedazo alguno. 



1352. RAMÓN DE BELLERA, OBISPO DE VICH. 1377 

El P. Yillanueva, ocupándose de este Prelado, se inclina á creer que era 
hijo de la diócesis de Vich, pero tenemos algún dato para suponerle hijo de 
la ilustre familia de Bellera. 

Siendo monje del monasterio de Cuixá, á 30 Abril de 1352, fué nombrado 
por el Papa Obispo de Vich, tomando posesión al año siguiente. 

Sostuvo varias contiendas con Bernardo de Cabrera, por querer éste 
apoderarse de bienes de dicha Sede, ocasionando varios males, aunque luego 
se le dio la razón. El rey, en satisfacción y desagravio, le dio el castillo de 
Sanforas. 

A 15 Septiembre de 1358 celebró Sínodo, en el que mandó que la Euca- 
ristía se reservarse in sacrario in loco eminenti, pues había la vituperable 
costumbre de guardarla en cajas, sobre las cuales, con grande irreverencia, 
podía cualquiera sentarse. 

Dictó también constituciones para la reforma y gobierno de las monjas 
Agustinas de Santa Lucía de Rajadell, y de las que, dependientes de esta 
casa, vivían en el convento de Santa Catalina de Cervera. 

En 1374 se hallaba en Cervera, que entonces pertenecía á su diócesis, 
con el objeto de consagrar la iglesia de San Antonio Abad. 

En 1376 dio posesión de un canonicato y prepositura al Cardenal don 
Pedro de Luna. 

Falleció el 10 de Junio del año 1377. 



1369. FRAY BERENGUER DE ERILL, CARDENAL. 1387 

Honra muy grande de nuestro condado y de la baronía de Erill, es el 
personaje que encabeza estas líneas. 

No están conformes los autores respecto á los hechos y cargos por él 
desempeñados. 

Según Argaiz, primeramente fué Abad del monasterio de Gerri, Prior 
de Montserrat, Obispo de Urgel y Barcelona, Cardenal de la Santa Iglesia 
Romana, gran favorecedor de Cataluña, su patria, y eminente en virtud y 
letras. ' 

La primera noticia que de él encontramos es del año 1369, siendo monje 
de Montserrat y luego Prior, hasta^que en el Capítulo de 28 de Junio de 1369 
fué consagrado Obispo de Urgel, aunque otros autores dicen que primero lo 



- 360 — 

fué de Barcelona, gobernando esta Sede dos afíos, y luego, según Aymerich^ 
fué trasladado á Urgel. 

Según datos de la Curia episcopal, es cierto que gobernaba la diócesis de 
Urgel á 14 Febrero de 1371, y en 7 de Octubre estaba en su palacio de Puig- 
cerdá, en donde firmó el cartel de Indulgencias que concedió á la iglesia de 
Santa María y á los que ayudasen en la obra del Hospital. 

Se sabe también de cierto que en 1376 pagó á la Cámara Apostólica 124 
florines oro, por sí y por sus predecesores Guillermo y Pedro. 

Ya al tratar de San Odón nos ocupamos de este Prelado, puesto que en 
1378 mandó que la fiesta del Santo, que se celebraba el otro día de la fiesta 
del Apóstol San Pedro, para que no se confundiese su solemnidad con la de 
aquella octava, en adelante fuera su fiesta el 7 de Julio. 

Villanueva se inclinó á creer que fué Obispo de Lérida y que él consagró 
la capilla de San Vicente de Roda. 

En 1383 suprimió la abadía del monasterio de Santa Cecilia de Elíns,. 
como decimos al tratar de esta casa. 

Tarafa y Diago dicen que, siendo Cardenal, murió en la Curia romana. 

ARNALDO GUILLEM DE BELLERA 

En 1400 fué robada la Custodia de la catedral de Barcelona. Entre las 
órdenes y providencias dictadas con objeto de recuperar tan valiosa joya, 
figura una carta dirigida al cura de San Justo, por el Veguer de Barcelona 
y Valles, Arnaldo Guillem de Bellera. 

1443. ARNALDO ROGER, OBISPO DE URGEL. 1461 

Era hijo del conde de Pallars D. Hugo Roger. Fué Abad de Gerri, Ar- 
cediano de Ampurias (Gerona) y en 1420 el Papa Martino V le dio un cano- 
nicato en Lérida y otro en Valencia, contando sólo la edad de 12 años, según 
consta en la Bula del R. Pontífice. 

En 1443 empezó su Pontificado en Urgel, siendo Abad de Gerri, en cuyo 
catálogo figura desde 1^54 hasta 1461. 

' A 12 deMarz;o de 1450 concedió al capítulo el privilegio llamado Conju- 
dices. 

En 1457 estaba en Nápoíes. Zurita y otros autores aseguran que fué Pa- 
triarca de Alejandría, Canciller del rey Alfonso V y Arzobispo de Monreal. 
Lo que sí parece cierto es que fué Patriarca, pues en el Dietario de la Dipu- 
tación de Barcelona aparece, con fecha 24 Agosto de 1461, que se dio parte 
de que había muerto el Patriarca de Alejandría, Obispo de Urgel, y para cu- 
brir su vacante el rey suplicó al Santo Padre que nombrase á fra Cerda, su 
limosnero. Murió en 16 Agosto de 1461. 

SOR CONSTANZA DE BELLERA 

Esta ilustre descendiente de la familia de , Bellera fué la primera Supe- 
riora que tuvo el título de Prelada del Real Monasterio de Montesión (Bar- 
celona), 



^ 



361 — 



PADRE JUAN FERRER 



Era natural de Tremp. Entró en la Compañía de Jesús en 1574, á los 16 
años de edad. Graduóse de doctor en Gandía, enseñó, con mucho aplauso 
filosofía en Valencia y teología en Barcelona, donde fué doctor del colegio 
y calificador del tribunal de la Inquisición. Escribió y publicó con el nombre 
de Doctor Fructuoso Bisbe Vidal un «Memorial de algunos tratados espiri- 
tualesy>. Barcelona, imp. de Pedro Lacaballería, un tomo en 12.°, y una 
(.{Oración fúnebre de Felipe III rey de España», predicada en Calari. 

Murió en Barcelona á 20 Septiembre de 1636. 



PAiJRE JUAN ARTAL 

En eTaño 1563 nació este ilustrado hijo de la Pobla de Segur. Ingresó en 
la Compañía de Jesús, y prueba de su aplicación y notable aprovechamiento 
fué que desde muy joven fué nombrado profesor de filosofía y teología, y du- 
rante ocho años enseñó Sagrada Escritura en los colegios de la Compañía y 
luego fué Rector del colegio de Tarragona. Murió en Valencia el año 1643, á 
los 80 años de edad. Dejó inéditas las obras siguientes: Comentaría in Apo- 
calipsim, In Epistola Jacubi, In plures F salmos, In aliquis divi Fauliepis- 
tolis. 



. 1605. D. JERÓNIMO GASSOL 

De este ilustre trempense nos proporciona los siguientes datos el Padre 
Montolíu, en su Revista de la Sagrada Familia: 

«Debajo del altar mayor de la iglesia de Tremp descansan los restos 
del noble Sr. D. Jerónimo Gassol, hijo de Tremp, pronotario del gran Felipe II. 
Dicho procer murió en Valladolid, y los Canónigos fueron á buscar su cadá- 
ver para inhumarle aquí, según expresa voluntad del difunto. Tenemos en 
nuestro poder copia de su testamento, fechado en Valladolid á 25 de Mayo de 
1605, en el cual se enumeran piadosas fundaciones, capellanías, instituye 
una clase de artes y otra de teología, subvenciona un colegio de la Compañía 
de Jesús, un monasterio de monjas Franciscas descalzas ó Carmelitas des- 
calzas, ordena misas para el rey Felipe 11 y Felipe III su hijo, que aun vivía, 
para sus bienhechores vivos y difuntos y ¡oh virtud de nuestra religión santal 
encarga 50 misas para sus enemigos y perseguidores. 

»En la información que sigue al testamento, hecha por la Comunidad de 
Canónigos, clero de la iglesia colegiata. Cónsules y Consejo de la villa 
P'ii'a acceder á la clausura de su inhumación en la capilla mayor, se paten- 
tizan los grandes servicios prestados por D. Jerónimo Gassol á la Majestad 
del Emperador Carlos V y á sus sucesores; la nobleza de su abolengo, pues el 
padre y el abuelo de D. Jerónimo sirvieron á los Serenísimos Reyes Católi- 
cos en la conquista de Granada, realizando hechos heroicos. Pertenecía á la 
ínclita Cofradía de Ntra. Sra. de valle de Flores.» 

Por último,. diremos que según datos del Archivo de los señores de Sulla, 



— 362 — 

nuestro biografiado lo cuenta dicha familia entre sus ilustres antecesores, 
verificándose el entronque de las familias de Sulla, Gassol y Erill por el ma- 
trimonio de D. Francisco de Sulla y de Gassol, con D.** Teresa de Erill y de 
Erill. 



DR. MICER MIGUEL MAY 

Era natural de Tremp y tío de D. Jerónimo Gassol. Sólo sabemos de él 
que fué Embajador de Roma, enviado por Carlos V á la Santidad del Papa 
Clemente VII, y después Vicecanciller en los reinos de la Corona de Aragón. 



1656. D. MARIANO RIQUER 

Entre las personalidades de Tremp, merece un puesto muy honroso el 
personaje Riquer, al que le fué concedido privileg-io de nobleza por el rey 
D. Felipe IV, por los servicios prestados con motivo dé las revoluciones de 
Cataluña. Tal concesión, así como el escudo de armas, se hacía extensiva á 
toda su prole, tanto nacida como la que había de nacer: «Tota q. proles et 
protestas tua, tam nata quam nascitura, sitis, nominemini et intitulemini 
milites et militare cinculo decoratt, possitis q. et valeatis deferre, ensem,'^- 
calcaria et alia aureamenta.f> Le concede todos los privilegios anejos á los 
caballeros, y el escudo de armas sig"uiénte: «Exutum superius quadratum, 
inferius veo ouatuní a summo usque ad deorsum per médium dimissum 
quorum primo dextera dimidia pars in campo deaurato leonem erectum 
rapantem sui nativi color i s ostendat. Altera vero sinistra dimidia pars 
cenilea tres stellas deauratas demonstrat. Et super praefato clipeo galea 
ferruginea clausa diversis pennis et lascineys dis colorum ornata eminet. 
Pro ut haec omnia pictoris artificio impresserit. 

Dado en Madrid á, 14 Octubre de 1656. 



FRANCISCO DE ERILL 

De este ilustre hijo de la familia de Erill sólo encontramos que en 1630 
era Abad del célebre monasterio de San Cugat del Valles y Canciller del 
Principado. Arreg-ló amistosamente, en 1628, las diferencias suscitadas entre 
Fray Juan Guzmán, Obispo de Canarias y su cabildo, motivadas por apre- 
ciaciones de jurisdicción. 



D. DOMINGO VIDAL, CIRUJANO 

Era un verdadero sabio. Nació en Vilaller, cerca de Tremp. Fué cate- 
drático y bibliotecario del colegio de Cirugía de Barcelona, y profesor y ci- 
rujano mayor del colegio de Cádiz. 

Ilustró la Patología quirúrgica, la cirugía forense y el diagnóstico y 
tratamiento de varias enfermedades de la vista, con las siguientes obras: 



- 363 — 

Tratado patológico-práctico de los tumores humorales, Barcelona, 1872. — 
Tratado patológico-práctico de las heridas y úlceras, Barcelona, 1873. — 
Cirugía forense ó arte de hacer los informes y declaraciones quirúrgico- 
legales, Barcelona, 1783, en ^.°— Tratado de las enfermedades de los ojos. 
1785. Estos tres tratados se imprimieron en Barcelona por Carlos Gibert y 
Tudó. 



JOSÉ GIL, ABAD DE LABAIX 

Fué natural de Pont de Suert, y por su talento y virtud mereció el honor 
de ser elegido cuatro veces Abad del célebre monasterio, de Labaix. Murió 
en 1782. Dejó una obra titulada Tribunal penitencial, que se publicó en Bar- 
celona en 1778.— Bit. Cist. 



D. JAIME DE SULLA 

El citado personaje era. natural deTremp, Presbítero y Canónigo de 
aquella colegiata. Escribió un Diccionario y reglas de gramática;^ obrita ya 
^muy rara, que comienza de la manera siguiente: 

<íCumin códice etimolog. Isid. libris papiougu. com. et catholicon de 
vocabularium expositione solum tractantibus, quos vidi saepius et pelagiin 
primo plurima, in secundo non tanta, in tertio pauca, et in qiiarto paucissi- 
ma vocabula repererim etrepsriantur deficere quaeque in uno ex ipsis sunt 
posita, in alio suntomissa , cogitavi ego foannes in tirlum corptis redigere 
haec et illa, quod et feci ut brevius potui et.^ Acaba el prólogo diciendo: 
i<Suscipiant láclenles igiturhuc opus aureuni ut hinc sugant pueri , utedant 
juvene.s, ut discant senes, ut d'oceant qum receperint nescivisse aut alibi 
non legisse; ut compleatur. Sancta me jubet Virgo alma.>'> 

El Diccionario comienza explicando la letra A, de la cual dice que es la 
primera, por ser la primera que pronunciamos los niños al nacer. Se halla 
el M, S. en el archivo de la iglesia de Vich. 



FRAY JOSÉ JORDANA Y DE ARENY, ABAD DE SERRATEIX- 

Nació en Pujol, pueblo del abadiado de Gerri, en 1771, siendo hijo de 
D. Antonio de Jordana y de A bella, barón de Senaller. Ordinariamente fué 
conocido en su tiempo por el Monje Senaller. 

En 1791 estudió leyes y cánones en Huesca, y en 1795 era secretario ca- 
pitular del convento de Gerri, ordenándose de Presbítero en Solsona. 

Desde 1800 á 1825, por las visitas pastorales que practicó á vkrias pa- 
i'roquias del abadiado de Gerri, se puede suponer que, si no era Superior, á 
lo menos desempeñaba cargo muy importante en aquella casa. 

A 3 de Abril de 1806, siendo Sacristán mayor y Vicario general de Gerri, 
i'epresentó á su comunidad en el Capítulo general de la Orden, nombrándolo 
la Sagfada Congregación Tarraconense definidor de la misma, en Mayo de 
este año. ' . • 



- 364 - 

En Abril de 1807 le encomendaron la oración necrológica en el Capítulo 
general, cuyo cargo se confería á los más notables de los concurrentes. La 
misma Congregación le nombró su Secretario general en 1808. 

En otro Capítulo general, que la propia Congregación celebró en 1814, le 
encomendaron por segunda vez la oración necrológica, excusándose de dicho 
honor á causa de su delicado estado de salud. 

En el Capítulo general celebrado en el Romeral, en 1816, siendo nuestro 
biografiado Sacristán, Prior y Vicario general de Gerri, le nombraron Visi- 
tador de la Congregación, cuyo cargo desempeñó hasta Julio de 1820, en que 
fué segunda vez; Secretario general de la Congregación. 

Asistió á dos Capítulos generales, en 1819 y 1825, en concepto de procu- 
rador del monasterio de Gerri. 

En Agosto de 1828 pasó como Vicario general á Meya, en donde arregló 
y puso la paz y concordia, á causa de graves cuestiones anteriores que tuvie- 
ron con los Canónigos. El acierto y tacto con que llevó á cabo su misión, con- 
tribuyó sin duda á que fuera destinado á ocupar el cargo de Abad de Serra- 
teix, cuyo encargo recibió en Septiembre del mismo año. 

A 22 de Mayo de 1828 tomó posesión de la mencionada Abadía, nombrán- 
dolo nuevamente definidor de la Congregación y Visitador general, en- 1831. 
Estando en Serrateix presenció el sanguinario año de 1835, muriendo á causa 
del sentimiento y tristeza que le ocasionó la destrucción y quema de los con- 1 
ventos, antes de terminar aquel año, en el pueblo de Capolat, cerca de Berga. 
La última enfermedad le asaltó residiendo en la casa de Vilella. Entregó su 
alma al Señor cuando contaba unos 60 años de edad. Fué enterrado en el ce- 
menterio de San Quintín de Taravil, iglesia sufragánea de la parroquia de 
San Martín de Capolat. 

De carácter grave y respetuoso, es su mayor elogio que fué amante de 
la pobreza, muriendo casi pobre. 



D. RAMÓN CARNICER 

Nació en Tremp (Lérida), el 24 de Octubre de 1783. Hizo sus primeros 
estudios musicales bajo la dirección de D. Buenaventura Felíu, beneficiado 
y maestro de capilla de la iglesia parroquial de aquella villa. Contaba diez 
años de edad cuando obtuvo, en virtud de examen, una plaza áe prevem 
(niño de coro), vacante en la iglesia catedral de la Seo de Urgel. Después de 
haber desempeñado esta plaza siete años, é instruido en el órgano y contra- 
punto, fijó en 1806 su residencia en Barcelona. Bajo la dirección de D . Fran- 
cisco Queral, maestro de capilla de la catedral de esta ciudad, y de D. Carlos 
Baguer, organista de la misma, perfeccionó sus conocimientos en el órgano y 
adquirió los de composición, para los que tenía especial aptitud. Sin contar 
con medios ni relaciones de amistad, trasladóse á Mahón en 1805. En ésta fué 
recogido por los padres franciscanos y albergado en su convento. Dedicóse 
á la enseñanza del piano, obteniendo algunos recursos con que atender á su 
subsistencia, y permaneció en aquella población hasta'1814, en que regresó a 
Barcelona. 

En 1815, conocido Carnicer como músico experto, le fué encargada 1^ 
dirección de los conciertos que se organizaron en el Palao con el objeto de 






— 365 - 

allegar recursos para erigir el monumento proyectado á la memoria del 
p. Gallifa, Pou y demás compañeros que perecieron en el patíbulo por su 
patriotismo, en tiempo de la dominación francesa en Barcelona. 

En los años 1816 y siguiente preocupó la atención pútilicade esta ciudad 
la reforma de su teatro i y se publicaron varios opúsculos para indicar los me- 
dios que debían ponerse en planta para que pudiese competir con los extran- 
jeros. ' • 

En el mismo año de 1816, un ministro de la Audiencia de Barcelona abrió, 
por medio del Diario, una suscripción pública para reunir la cantidad que 
precisaba para formar una empresa poderosa y sin mirar mezquindades de 
negocio. 

El éxito fué completo: en breves días se colocaron doscientas noventa 
acciones de mil reales cada^una, y se cerró la suscripción por no ser nece- 
sario mayor desembolso para realizar los proyectos de reforma. 

Bajo los auspicios del Capitán general de Cataluña, D. Francisco Javier 
Castaños, se form^ una Junta y ésta delegó sus facultades en una Dirección 
compuesta de D. Gaspar Remisa, D. F. Larrad y D. Francisco Perellada. 
Estos, en virtud de las facultades de que estaban revestidos, comisionaron 
á D. José Viguer y á D. Ramón Carnicer para que se dirigiesen á Italia con 
amplios poderes. En virtud de. ellos, contrataron, como maestro director del 
teatro Principal , á Pietro Generali, uno de los más afamados conipositores 
de aquella época y el más rígido director, al primer tenor Monelli y á los co- 
nocidos pintores Lucini. Un escritor coetáneo decía, al dar cuenta de la refor- 
ma de la ópera en el teatro de Barcelona: «Creo es muy debido tributar los 
elogios que se merecen (Viguer y Carnicer) por la inteligencia que han acre- 
ditado en el desempeño de su comisión.» 

En 1818, Carnicer quedó de director del teatro, conocido ya por las va- 
rias piezas de música que había compuesto, celebradas por los inteligentes. 
Entre éstas merece especial mención la sinfonía de El Barbero de Sevilla, 

El Sr. Peña y Goñi, al ocuparse de Carnicer en su obra La ópera en ^s- 
^a^íz, manifiesta que aquella sinfonía es «composzaííw magistral en que el 
estilo rossiniano está imitado de una manera admirable y que conceptuó 
muy superior al potage instrumental , hoy llamado overtura, de «El Bar- 
bero de Sevilla-», colocado alli por Rossini después de haberlo compuesto 
para el «Aureliano en Palmira» y reproducido como sinfonía en la «Isabel, 
reina de Inglaterra». En la misma obra consigna aquel crítico musical que 
la overtura de «Carnicer es una página instrumental, inspirada en la parti- 
tura rossiniana, llena de sabor y carácter, y magistralmente escrita. Ya que 
no honramos la memoria de los músicos, honremos á lo menos algunas de 
sus obras. Oyendo esa overtura escrita para El Barbero de Sevilla, la gene- 
i'ación actual llegaría quizá á saber que ha existido en España un músico de 
mucho talento y reputación, llamado D. Ramón Carnicer, y siempre hubié- 
i'amos adelantado algo.» 

En 15 Mayo de 1819, tuvo lugar en el teatro Principal de Barcelona un 
a-contecimiento artístico. Se puso en escena una ópera compuesta por Carni- 
cer, con el título de Adela di Lusignano; la concurrencia que asistió al coli- 
seo era escogida y numerosa, atraída por la novedad del espectáculo y por 
la. presencia de la infanta Luisa Carlota. La ópera fué celebrada por todos, 
y la crítica musical, que entonces no era admitida en la prensa periódica, de- 



- 366 - 

dicada exclusivamente á insertar avisos y noticias, trató extensamente y con 
justa alabanza, de la ópera de Carnicer (1). 

Animado por la buena acogida que tuvo su ópera, compuso otras con el 
título de Elena y Constantino y Don Juan Tenorio. Esta última fué recibida 
con frialdad por el público. 

En 1827, hallándose Carnicer de maestro director del Teatro Italiano, des- 
pués de haber visitado á París y Londres recibió la orden de pasar á Madrid. 

En 1830 fué nombrado maestro compositor del Conservatorio de Música 
de Madrid. 

En 1833 salió para París y Milán, corj. poderes del Ayuntamiento de la 
Corte para organizar una compañía de ópera italiana, y en 1839 fué nom- 
brado profesor de armonía del Liceo Artístico y Literario. 

Escribió una misa de difuntos para los solemnes funerales que el Ayun- 
tamiento de Madrid mandó celebrar por la reina D.^ María, obra que fué 
calificada de tan sublime como costosa, por el crecido número de profesores 
para el completo de su ejecución. 

' En los teatros de Madrid se pusieron en escena las óperas que compuso 
con los nombres de Elena y Malvina, Colombo, Eufemio de Messina, Isma- 
lia ó mor te et amore, que alcanzaron éxito, siendo las dos primeras las que 
tenía. en más estima. La Elena y Malvina produjo en el público un entu- 
siasmo tal, que le fué pedida con grandes instancias para varios puntos fuera ,= 
del reino. 

El maestro Carnicer fué tratado duramente por sus émulos, y llegó el 
caso.de tomar la determinación de dejar la música y dedicarse al arte de 
carpintería, á cuyo efecto se proveyó délas herramientas necesarias. 

Poco tiempo antes de su muerte encargaba á sus hijos que cuando de- 
jase de existir se quemasen todas sus composiciones, puesto que tenía el con- 
vencimiento de que nada les habían de producir (2). 

Murió el maestro Carnicer en Madrid, el 17 de Marzo de 1855. Su entierro 
fué una manifestación pública al mérito y al talento. 

Obras escritas por Carnicer (3) 

Operas italianas 

Adela de Lusign^no,— Don Juan Tenorio.— Cristóbal Colombo. — Elena y Malvina.— Eufemio de Mes- 
sina.— Ismalia. 

Música religiosa 

Misa de difuntos.— Vigilia de difuntos.— Salve Regina Mater.— Lamentación segunda del Jueves para 
el Viernes. — Tantum Ergo.— Misa de gloria.— Libera me Domine.— Misa de Réquiem: todas á grande or- 
questa. 

Sinfonías 

Adolfo é Chiana.— El Barbero de Sevllla.-Patriótica.— Capricho.— Gran sinfonía obligada de tres 
orquestas.— Gran sinfonía en re.— Potpurrí de aires característicos españoles.— La Estrella de Oro. 

, (1) 'El Diario de Barcelona dQ2 Junio áei8\9^\ih\icó-aa artículo muy laudatorio de la ópera, el 

que no copiamos por su mucha extensión. 

(2) Después del fallecimiento del Sr. Carnicer, se mandó incoar un expediente para la adquisición, 
por cuenta del Estado, de las obras musicales de aquél. Se evaluaron en 25.000 duros; pero no estando con- 
forme el Gobierno con ella, procedió á otra, que rebajó la cantidad, y después á una tercera, que le dio el 
valor de 40.000 reales. Hoy posee la familia de Carnicer todas sus composiciones, que... nada le producen. 

(3) Inventario publicado por la Gaceta Musical, 






> s 



36y 



Himnos 

Tu nombre celebramos.— Perilgiomodo.— ¡Oh, Mantua feliz!— Retorno de SS. MM.— Guirnaldas de ro- 
sas.— De Himeneo la antorcha relumbre.— Teatro della Crece. — Función Real.— Exámenes públicos. — Caste 
amore dell Parnaso.— La suspirada aurora. — Musas, tomad las liras.— De tu pueblo que amante te adora.— 
Truena el cañón.— Celebremos con himnos festivos.— Con motivo del Estatuto.— Milicia urbana.— Procura- 
dores de la Corte.— Ya la aurora que España.— Honor á la princesa.— Constitución del año 1812.— Defenso- 
res de Bilbao.— Id. de Gandesa.— Duque de la Victoria.— Himno ejecutado por 600 profesores.— Regreso de 
la Reina. — De tu pueblo que amante te adora. 

Piezas para canto y orquesta 

Festejos olímpicos.— Duettino de la ópera L'Agnesse.— Cavatina de La Ceneréntola.— Duetto La Clo- 
tilde.— Cavatina L'Agnesse —II Balicino. — II turco in Italia. — Otello.— La Represaglia, y más de 100 que 
enumera Elias de Molíns, piezas fúnebres, Villancicos de Navidad, barcarolas, etc., etc. 



D. VICENTE JOAQUÍN BASTÚS Y CARRERA 

t 

Nació en Tremp (Lérida) en 1799 y falleció en Barcelona el 3 de Abril 
de 1873. Comenzó el estudio de la carrera de farmacia en el año 1816, y ter- 
minada ésta, se dedicó á la literatura y á la arqueología. Colaboró en varias 
evistas y diarios de Barcelona, y fué director de El Guardia nacional. La 
sociedad titulada Liceo filarmónico-dramático barcelonés de D.^ Isabel II, 
le nombró, en 1839, director de la Cátedra de declamación de dicho estableci- 
miento, y en 1853 fué censor de teatros. Perteneció como socio de número á 
las Reales Academias de Buenas Letras y Ciencias naturales y Artes de 
Barcelona y Arcade, con el nombre áeírenio Tespiano.. 



Bibliografía 

«Arqueología ó colección general de monumentos, trajes, armas, insignias, muebles, etc., de los pue- 
blos más célebres de la antigüedad y de la Edad media, con arreglo al Diccionario Histórico-Enciclopé- . 
dico.> — Barcelona, 1831, con láminas en negro é iluminadas. (Forma parte del Diccionario Enciclopédico.) 

«Historia de los Templarios.»— Barcelona, imp. de Verdaguer, 1834. En 8.°, 189 págs. y una lámina. 
, «Memoria sobre las máquinas de vapor.» (Leída en la Real Academia de Ciencias naturales y Artes, 
en 7 Mayo de 1835).— M. S. Archivo. Id. Caja 21. 

«Memoria sobre la goma elástica.» (Id. en 11 Enero de 1837).— Id. Caja 22. 

«Memoria sobre las Bellas artes», premiada en 1847 por la Sociedad Económica Barcelonesa de Ami- 
gos del País. 

«Las metamorfosis de Ovidio», traducidas en prosa castellana y anotadas por J. V. B.— Barcelona, 

1851. 

«Nomenclátor Sagrado, ó Diccionario abreviado de todos los santos del Martirologio romano y de 
otros muchos que no están en él, y que se veneran en los altares, cuyos nombres pueden imponerse en el 
bautismo, con la historia y significación de este sacramento, y la etimología de diversos nombres y varios 
sobrenombres con que el vulgo denomina algunos santos, junto con el día en que la Iglesia celebra su fies- 
ta.» (Aprobado por la autoridad eclesiástica.)— Barcelona, imp. y lib. de Pablo Riera, 1858.— En 8.° mayor, 
205 páginas. 

«Memorándum anual y perpetuo de todos los acontecimientos naturales y extraordinarios, históricos, 
civiles y religiosos que ocurren ó de los cuales se hace mención en el curso del año; explicando el origen, 
la etimología, el significado y la historia de cada uno de ellos.» Obra útil á toda clase de personas, por 
el Dr. D. V. Joaquín Bastús.— Barcelona, imp. del Porvenir, 1855. — En 8.°, 2 tomos en 4 volúmenes. 

«Curso de declamación ó arte dramático», aprobado por S. M. para la enseñanza del Real Conserva- 
torio de música y declamación de Madrid.— Tercera edición: imp. y lib. de Salvador Mañero, 1865.— En 8.° 
XII, 406 páginas. 

La primera edición se publicó en 1833 y la segunda en 1848. 

Por R. O. de 18 Abril de 1849 se decía que: «La reina (q. D. g.;, en vista del favorable informe que 
acerca de la obra «Curso de de'clamación», de D. Vicente Joaquín Bastús han emitido los profesores encar- 
gados de esta enseñanza en ese Conservatorio, se ha dignado mandar se adopte como libro de texto para 
los alumnos de la misma.» 

«El tejedor», producción dramática. 



- 368 - 

«Diccionario Histórico-Enciclopédico.»— Barcelona, Roca, 1828 á 1831.— Cuatro tomos en 4.°. 

En 1833 publicó un «Suplemento». 

El Sr. Bastús tenía preparados los materiales para una 2.*^ edición. 

«Oficio de la Semana Santa en latín y castellano, con todas las rúbricas ó ceremonias que en ella 
4eben practicarse, y notas aclaratorias acerca de su origen y significado.» Cuarta edición.— Barcelona,- un 
tomo en 8.", con 4 láminas. 

«Nuevo Nomenclátor Sagrado ó Diccionario abreviado de todos los santos del martirologio romano 
y de muchos otros que no están en él.»— Barcelona, 1864.— Segunda edición. 

«Barcelona antigua, ó descripción histórica de sus monumentos, lápidas é inscripciones.» 

«Historia de la Palestina ó Tierra Santa.» 

«Nuevas anotaciones al ingenioso hidalgo D. Quijote de la Mancha.»— Barcelona, imp. de T. Gorchs, 
1834. Un volumen. 

Se publicó un juicio crítico en El Vapor, n.° 92 de 1834. ^ 

«Diccionario de Historia sagrada. » ^ 

«Conmemoración del Deicidio, ó la Semana Santa en Jerusalén y Roma diez y nueve siglos después.» 
—Barcelona, imp. Torres, 1860.— Un volumen en 8.° mayor, 354 páginas. 

«La sabiduría de las naciones ó los evangelios abreviados.» Probable origen, etimología y razón his- 
tórica de muchos proverbios, refranes y modismos usados en España.— Barcelona, imp. Mañero, 1862. — Un 
tomo en 4.°, 320 páginas. Publicó otra serie. 

Memorias leídas en la Real Academia de Buenas Letras 

«Memoria dirigida á manifestar la utilidad de establecer un curso de enseñanza de Historia aplicada 
á las Bellas Artes y á la declamación teatral.» 1837. 

«Memoria manifestando los despropósitos históricos que todos los días se cometen por los profesores 
de Bellas Artes.» 1838. 

«Memoria sobre la utilidad de la Historia, para la instrucción artístico-literaria de los profesores de 
Bellas Artes.» 1847. 

«Apuntes para la historia de los Juegos Florales.» 1859. 

«Memoria sobre la importancia del, estudio de los proverbios, refranes y ciertos modismos que tienen 
fuerza de tales.» 1861. 

«Memoria acerca del besamanos; ceremonial antiguo y moderno.» 1864. 

«La bula entre los romanos, la bula cristiana.» 1869. 

«Memoria sobre el traje romano.» 1868. 

«Explicación de algunos refranes.» Sesión de 1.° de Mayo de 1868. 



D. RAMÓN ROIG Y REY, RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE BARCELONA 

Nació, en Castellviny, Lérida. Fué catedrático, por oposición, de Filosofía, 
de la Universidad de Cervera, desde el 16 de Octubre de 1816 hasta 11 de No- 
viembre de 1822. En este año fué trasladado á la de Barcelona, y en 1823, 
restablecida la Universidad de Cervera, quedó separado de su cátedra. En 
1834 encargóse nuevamente de su cátedra. Separado en Septiembre de 1840 
por la Junta gubernativa de Barcelona, obtuvo su reposición cuatro años 
después. En uso del patronato activo y pasivo que tenía la Universidad de 
Cervera en las catedrales del Principado, fué nombrado en 1822 Canónigo de 
la santa iglesia catedral de Barcelona, de cuya prebenda no pudo tomar 
posesión por la prohibición que había en aquel entonces de proveerse piezas 
eclesiásticas. Levantada esta prohibición en 1823, fué privado delacanongía 
por el gobierno. 

Por R. O. de 5 Abril de 1848 fué nombrado el Sr. Roig y Rey Decano de 
la Facultad de Jurisprudencia, y en 1856 Vice-rector de la Universidad. Por 
fallecimiento de D. José Bertrán y Ros y cesación de A. Yáfiez, desempeñó 
en el año 1855 y siguiente el cargo de Rector. 

D. Manuel Patxot publicó en 1861, en El Telégrafo, un artículo dedicado 
al señor Roig y Rey. 

D. Felipe Vergés leyó el elogio histórico del Dr; Roig en la sesión de 
14 Noviembre de 1867, celebrada por la Real Academia de Buenas Letras. 



- 369 — 

Bibliografía 

«Memoria sobre el verdadero sitio en que estuvo una antigua población romana llamada Aesona, que 
-corresponde á la actual eona (Isona), villa del corregimiento de Talarn y partido judicial de Tremp.» Leída 
en la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona en 15 de Enero de 1839. Publicada en el tomo II, pági*i 
na, 221 de las memorias de la Academia (1). B 

«Memoria sobre una antigua Inscripción romana de la antigua Aesona.» (Id. en 22 de Febrero 

de 1841.). 

«Varias noticias relativas á las Universidades ó Estudios generales de Léridaj Vich, Gerona, Tarra- 
gona y Tortosa». (Id. en 22 de Noviembre de 1848.) 

«Memoria sobre el origen y construcción del edificio llamado de los Estudios, de Barcelona.» (Id. 4 
Marzo de 1849.) • 

«Discurso leído por D. Ramón Roig y Rey, presidente de la Academia de Jurisprudencia y Legislación 
de Barcelona, en la sesión inaugural de la misma celebrada el día 2 de Enero de 1859.» Barcelona: Im- 
prenta de T. Gorchs, 1859.— En 4,°, 16 páginas. , 

D. MANUEL ARNÚS DE FERRER 

Nació en la villa de Tremp, Lérida, el 13 Marzo de 1813. Estudió tres 
años de latín, retórica, lógica y metafísica en el Seminario conciliar de Bar- 
celona. 

En las clases establecidas en la casa Lonja por la Junta de comercio del 
Principado, cursó en 1829 á 1830 matemáticas, física experimental y botáni- 
ca. En el Colegio de medicina y cirugía de está ciudad siguió con aprove- 
chamiento la carrera de medicina y cirugía, recibiendo en 1836 el grado dé 
bachiller, en 1837 el de licenciado y en 1844 el de doctor en ambas facultades. 

Por sus especiales conocimientos en las ciencias exactas, eri 1837, y en 
el año siguiente, fué propuesto para desempeñar una cátedra de matemáti- 
cas, establecida en el Instituto Barcelonés y en Valls. 

En 1839 fué nombrado Subdelegado de cirugía en el partido de Igualada, 
y en 1846 médico director interino de los manantiales sulf uro-termales de la 
Puda. Por R. O. de 15 de Febrero de 1847 mandó S. M. que si el Dr. Arnús 
se presentase en las oposiciones anunciadas en la Gaceta de Madrid del 4 
del propio mes, se tuviesen presentes sus servicios y le fuesen atendidos en 
igualdad de circunstancias con otro opositor de igual censura. El Dr. Arnús 
verificó con brillantez sus oposiciones, y obtuvo en propiedad la dirección 
médica del importante establecimiento minero-médico dela.Puda de Mont- 
serrat, que desempeñó por espacio de 28 años. 

En 1859 trasladó su residencia á Madrid y fundó el balneario de San Fe- 
lipe Neri, primer establecimiento erigido en la capital de España, en que la 
hidroterapia racional se practicase con todas las condiciones de una instala- 
ción científicamente dirigida. 

En virtud de concurso pasó el Dr. Arnús á Panticosa en 1874. Desempe- 
ñó por espacio de cuatro años la dirección médica de este establecimiento, 
introduciendo importantes reformas en su organización, qué merecieron los 
elogios de la prensa profesional. El Dr. Arnús fué individuo de número de 
la Sociedad Filomática y de la Real Academia de medicina y cirugía de 
Barcelona y corresponsal de la de Emolución médica de ésta, del Instituto 
médico valenciano, de las sociedades Española de Hidrología médica, del 
instituto de África y Sociedad hidrológica de París y jefe segundo hono- 
rario de Administración civil. 

(1) De esta Memoria nos ocupamos al tratar de Isona. 

24 



- 370 — 
Murió en Madrid el día 23 de Febrero de 1879, á la edad de 63 años. , 

D. Luis Góngora escribió la necrología del Sr. Arnús, y comienza su reseña con estas elocuentes- 
líneas, que transcribimos por ser un cumplido elogio de tan distinguido médico catalán: 

«¡Uno de los ilustres veteranos de nuestras filas ha bajado al sepulcrol Sucesivamente hemos visto^ 
desaparecer los más beneméritos miembros de aquella pléyade que llevó á cabo con su talento la regenera- 
ción de la Hidrología en España, prestando á nuestra especialidad servicios que fuera ingratitud insigne 
echar en olvid.o y mengua para nosotros n9 proclamar en voz muy alta... 

»¡Arnús ha muerto! ¡El hombre honrado, el sabio modestísimo, el infatigable obrero de la inteligencia, 
el corazón humanitario, el amigo bondadoso, el amantísimo padre de familia, el modelo de virtudes cívicas, 
profesionales y domésticas ha dejado de existir, pero viven los frutos de su laboriosidad!... 

»Arnús ha muerto, pero tardará mucho en borrarse su recuerdo de la memoria de los vivos, que no 
en balde se consagra, una larga existencia al trabajo y á la virtud.» 

Bibliografía 

«Memoria sobre las aguas sulfuro-termaies de Esparraguera, en la provincia de Barcelona, conocidas 
con el nombre de la Puda.>— Madrid, imp. de Sanchiz, 1847.— 8." 40 págs. 

«Memoria sobre una epidemia que invadió la villa de Sitges.» 

Elevada á la superioridad, por real decreto de 6 de Julio de 1853, se dispuso que sirviera este trabajo 
de mérito para los adelantos de la carrera del Sr. Arnús. 

«La Puda. — Establecimiento de aguas minerales sulfurosas situado en la margen izquierda del río 
Llobregat, en el término de Esparraguera, en la provincia de Barcelona.» — Barcelona, imp. de Joaquín 
Verdaguer, 1853.— En 8.** 12 págs., con laminas. 

«Baños á vapor á la rusa, ó sea explicación sencilla y pronta sobre dichos baños, por D. Joaquín 
Delhom y D. Manuel Arnús.»— Madrid, imp. de Nieto y Comp.^, 1858.— En 4.°, Í6 págs. . 

«El progreso intelectual.» Discurso inaugural que en la sesión pública celebrada por la Academia de 
mediciqfi y cirugía de Barcelona, el día 2 de Enero de 1862, leyó el Dr. D. Manuel Arnús. Publicóse en el acta 
de dicho año. 

«Historia topográfica, química y médica dé la Puda de Montserrat», precedida de algunas generali- 
dades de hidrología general y balnearia.— Barcelona, imp. del jDíarío, 1863. — Un volumen en 4.° mayor, 
232 págs. 

El autor hace en esta obra una descripción de la Puda y sus alrededores, y refiere las tradiciones del 
monasterio de Montserrat. Contiene un índice de las producciones vegetales de la Puda, las afecciones me- 
teorológicas y las enfermedades reinantes. Después trata del análisis de las aguas y de la parte médica, 
que es el objeto de la publicación de la obra. 

«De la balneación hidro-atmhídrica.- Baños de vapor con efusiones de agua», por los Sres. Arnús y 
Borren, miembros de la Sociedad hidrológica médica de París; con un apéndice de aforismos hidroterápi- 
cos de varios autores.— Madrid, imp. Española, 1868.-8.° 109 págs., con una lámina. 

«Baños de Panticosa.» Memoria premiada en unión de los productos del establecimiento presentados 
en la exposición Universal de París de 1878, con medalla de oro.— Zaragoza, tip. de Julián Saus, 1879.- En 
8.", 50 págs. . 

Publicó esta Memoria el hijo del autor, el Dr. D. M. Arnús y Fortuny,,y en la carta que le precede, 
dirigida á los" Sres. Guallart y Comp.'^, se lee: «Dista mucho de reasumir las ideas de mi señor padre sobre 
Panticosa y las incuestionables propiedades que su concienzuda observación le hizo reconocer, y mejor des- 
cubrir, de esos manantiales y de las condiciones atmosféricas y meteorológicas de ese país, algunas de las 
que, por ejemplo su oronometría, le motivaron el primer estudio positivo, á mi entender, que se ha hecho 
hasta ahora en las localidades españolas. 

»La muerte le sorprendió redactando apuntes que habían de servirle de base para escribir una 
Memoria sobre Panticosa, etc., etc.» 



DR. D. FRANCISCO REY 

Natural de Mentuy, en nuestro condado. Fué Cura párroco muy celosa 
y ejemplar de la parroquia de Buccénit, cerca de Agramunt. 

Publicó una obra con el título siguiente: Pláticas sobre los evangelis de 
tots los diumenges y festasianyals, tretas y escullidas de varios autor s que^ 
pera comoditat deis párrocos y utilitat espiritual de sos feligresos dona á 
llum lo Dr. Francisco Rey, etc.'Fw.é impresa en la librería de Carlos Giberü 
y Tuto, Barcelona. 

No se expresa el año de la impresión, pero es cierto que tuvo lugar pocos 



■ - 371 -' 

años antes de la guerra de la Independencia, durante la cual, ó sea en 1810, 
murió el autor (1). 

EXCMO. SEÑOR DR. D. JOAQUÍN REY Y REY, RECTOR DE LA UNIVERSIDAD 

DE BARCELONA 

Mentuy, pueblo de nuestro condado, es un lugar de muy escasó vecin- 
dario, pero esto nq ha sido óbice para que en él haya nacido uno dé los hom- 
bres más eminentes de Cataluña, que florecieron en el pasado siglo. 

La casa llamada del Rey, en donde nació nuestro biografiado, no menos 
que D. Francisco Rey, de que antes hemos hecho mención, tío de D. Joaquín, 
ostenta todavía el aspecto de una antigua casa de nobles y es de las más 
características y típicas que se conservan en nuestra tierra, con sus 'altos 
balcones, saliente tejado y el escudo de nobleza en su fachada principal. 

Poco podremos decir, por cuenta propia, de este ilustre pallares, copiando 
i de Torres Amat lo siguiente: 

«Abogado de los reales Consejos, sobrino del anterior y natural como él 
de Mentuy. Después de una brillante carrera de estudios, fué por espacio de 
25 años catedrático de Leyes y Cánones en la Universidad de Cervera y Juez 
de la misma. ' 

»Es muy conocido por los discursos de sólidají elocuencia con que im- 
idió la abolición de los señoríos en el año 1823 y por el cuaderno de ora- 
ciones latinas que publicó con el siguiente título: Oratiuncuiae habitae ad 
academiam cervariensem in solemnibus diicturae petitionihus pro candida- 
torum commendatione Cervariae lecetanorum typis academicis^ excudehat 
Josephus Casanovas , anuo M DCCCXXI. 

»No son para omitidas aquí algunas cláusulas de su introducción, con las 
que al paso que indica el Sr. Rey los más insignes humanistas de la Univer- 
sidad de Cervera, da una sucinta idea del genio y taciturnidad catalana, tan 
perjudicial ala literatura (2). , 

(1) Son dos tomos en 4.° y merecen ser copiadas las siguientes cláusulas del prólog-o: 
«Las dono á Uum pública per dos motius. Lo un per comoditat deis párrocos que podrán servírsen... 

Se que hi ha molts sermons escrits sobre los evangelis de diumenges y f estes de qui poden valerse los 
párrocos per encaminar á sos feligresos; pero se també que alguns de ells y tal vegada la major part son 
de ,autors estranjers, que refereixen fets é histories del seu país que no fa;rán impresió, <5 á lo menos no 
tanta en nóstres palsans, com las del mateix regne. A mes de que cada nació te sos vicis particulares; y las 
obras que haurán escrlt los autors de una nació, pera rependre lo vici allí dominant, no servirán tant allá 
\iihont no regne aquell vici, y ni ha de altres mes perniciosos, contra deis quals se ha de clamar mes... 

Laltre tnoUu... es la utilitat deis feligresos... Es ben notable y sensible la falta que hi ha de Ilibres 
ispirituals, devots y debons costums escrits en lleitgtia catalanaj pues á excepció del Exercicidel Chris- 
Há, Foment délas JPietats y áe 3L\gansa.ltrQshen pochs, tots los que se usan en aquesta provincia están 
escrits en Uengua estranjera y principalment en la castellana; y com que aquesta no la entenen deis cata- 
lans sino los instruits, los altres encara que sapian de lleglr, troban molts pochs lllbres de que pugan apro- 
ntarse.» 

(2) Est in academia cervarianse lex... utque profesor patronus assidet licentiae periculum adeunti. 
Ídem in petitione docturae brevem aliquam eandidati laudantiunculam pro cóntione pronunciet... ¿Quo in 

ígenere, quam eleganter, quam copióse, quam varié versati sunt Finistresii, Larrasius, Jovenius, Goma- 
rius, Dorca, Dovii, Rialpius, Moxonii, Miquelius, Onisius, Pratsius, Mereiius, Cavallería, aliique quorum 
loiigum e&set catalógum recensere? Itaque, doleré saepe soleo, tot literarias divitias in seriniis suis delites- 
centes, illarum possesores oblivioni tradidisse, quae si publicara lucem vidissent, et illorum in optimis litte- 
ris exquisitum delectum testarentur, et academiae existimationi consiulissent; sed nescio quo fato, hoc est 
nostrorum provincialium ingenium, iit quam adhibere solent in agendo curan atque solertiam incuria et 
■^erborum parsimonia in recte gestisconmeraorandis obscurent. Quod sane eo magis in hoc negotio dolen- 
dumest, quod nuUus adhuc ex hispanis, quod seiam, extiterit qui huiusmodi generis orotionum collectio- 
_^^"i eniiserit in lucem, neo aliud huius inscriptionls exemplar habeatur, quam Graversonii, doctoris Sor- 
^onicl, verborum elegantia, sententlarumque gravitate mnino vacuum, IneptiiSi vero et puerilibus iocis 
i'efertissimum.» 



— 372 - 

»Hállase en la actualidad de Regente de la Real Audiencia de Mallorca 
el Sr. Rey. En dicha capital se ha impreso por Guasp, así la alocución que 
pronunció en el acto de la apertura de la hiisma Audiencia eí 2 Enero de 1835, 
como el discurso que leyó en igual día de 1836, siendo dos escritos que todos 
los días podrían leerse con mucho aprovechamiento de los magistrados y sus 
dependientes.» 

El Sr. Sempau y Berenguer nos da también algunas noticias de nuestro 
biografiado, que publica el periódico La J/ar5^//55fl; 

«Creemos que sea una preocupación infundada la que abrigan muchos 
hombres de mérito de negarse á ser biografiados, para que su recuerdo pase 
á la posteridad, porque son pocas las personas de algún viso que no se hayan 
significado, al menos por un rasgo que pueda servir de enseñanza á sus des- 
cendientes. De ahí resulta muchas veces que éstos se vean apurados para 
hacerse con los datos necesarios al propósito de juzgar á sus predecesores 
con algún conocimiento de causa. 

»Y decimos esto, porque al presente nos hallamos en un caso parecido 
al querer trazar la biografía del sabio Dr. Rey: á pesar de los esfuerzos y 
del buen deseo de su digno parient'e el diputado provincial D. Joaquín Sostres 
y Rey, y á pesar de las repetidas investigaciones que hemos practicado, mo- 
vidos del deseo de dar á conocer in extenso la vida y los merecimientos de 
aquel insigne paisano nuestro, poca cosa podremos decir sobre él, que ya no, 
fuera del dominio público. 

»Nació nuestro biografiado en un pueblecillo de los altos Pirineos, llama- 
do Mentuy, allá en la provincia de Lérida, no lejos del pueblo donde nació 
(ya hará por desgracia más de 50 años); el que estas líneas escribe— (se publi- 
có esta biografía á 22 Mayo de 1892)— en uno de los sitios más pintorescos del 
globo, donde la bravia Naturaleza, que se ha complacido en reunir todos sus 
atractivos y todas sus grandezas, donde se ve junto á la áspera sierra los 
valles más hermosos del mundo; en esa provincia que, pudiendo ser una de I 
las más ricas de España, es casi la más pobre por la falta de vías de comu 
nicacióti. - 

»Después de haber estudiado con gran aprovechamiento la carrera de ^ 
leyes, el Sr. Rey fuá nombrado sucesivamente Rector de las Universidades 
'de Cervera, Mahón y Barcelona, rigiendo esta última desde el año 1845 
al 1850. 

»En la sesión inaugural del curso de 1847 á 48 pronunció un discurso que 
revela de un modo palmario su profundo saber, su elevación de miras y lo 
grande de su ingenio, de modo que no podemos resistir á la tentación de 
copiar íntegros algunos párrafos de aquella oración, que no hubiera dicho 
mejor el mismo Arguelles, apellidado el Divino, otro de los coetáneos del 
Dr. Rey (1). 

(1) Este se expresaba así: «Señores: Cerrar las puertas del saber humano es querer obstruir los 
caminos de la prosperidad y un preludio de próximas desgracias; mientras que franquear la entrada al 
templo de las ciencias para que profusa y metódicamente ejerza su benéfica influencia, es anuncio de un 
porvenir dichoso. Por esto la anual inauguración de los estudios ha sido siempre un acto solemne y ma- 
iestuosb, que causa impresión muy grata á cuantos saben apreciar el valor de la enseñanza, única capaz de 
dar ala nación miembros útiles y que contribuyen á la felicidad de largas generaciones. Si la apertura 
anual de las escuelas es motivo de consuelo 3' de esperanza, ¿qué conmoción tan viva y placentera no des- 
pertará esta general apertura de la Universidad literaria, organizada conforme al nuevo plan de estudios. 
No se inaugura hoy la continuación de los cursos, sino una nueva época de restauración de las letras y de 
esperanza para los literatos y para cuantos aspiren á serlo. 



- 373 — 

»No es verdad que ese discurso bien merece ser reproducido aquí, tanto 
por la belleza y galanura de su estilo, como por las enseñanzas que contiene? 
Es, este, además, un documento curioso que algún día servirá para ilustrar 

»Reglamentos generales de estudios habrán sido el desvelo de ilustrados españoles, que i-espetando 
sus épocas fomentaron el saber por todos los medios que su posición les permitía. Dignos son de elogio, 
porque hicieron cuanto era dable eri el siglo en que vivieron; pero cambiaron los tiempos y debieron modi- 
ficarse los reglamentes literarios. Las amargas vicisitudes porque ha pasado Espafía, sólo permitieron 
planes diminutos y provisionales, hijos en verdad del celo y del talento de sus autores, pero faltos de la 
latitud que ellos mismos hubieron apetecido, y marcados con el sello de la instabilidad propia de regla- 
mentos interinos. Restablecida hoy la paz, sentada sin contradicción en su trono' la reina D.'^ Isabel II, ha 
podido el gobierno civilizador ahuyentar las tinieblas de la ignorancia para que la luminosa antorcha de 
las ciencias esclareciese sin obstáculos el territorio español. Un plan general de estudios reuniendo en un 
mismo templo todas las ciencias y formando de ellas un solo cuerpo, les da con la unión más fuerza, más 
vigor, más lozanía, y promueve aquella evolución que, bien dirigida, obra en la juventud- prodigios asom- 
brosos. El campo literario está bien preparado, y es mucha y rica la mies que en él podrá recogerse si se 
la cultiva con esmero. 

»La teología, esta ciencia de. Dios que vino del cielo para consuelo del hombre, que enseñada según 
ella misma exige hace que la religión triunfe.de los esfuerzos de sus adversarios, mantiene ilesas las pre- 
rrogativas del monarca é ilesos los derechos de los pueblos, y une á los fieles con el vínculo de la caridad; 
esta cíeníia, ampliada .con las cátedras de derecho canónico, disciplina eclesiástica y demás que prescribe 
el plan, sobroga á las discusiones en otros tiempos promovidas por el espíritu de escuela, la convicción de 
las doctrinas que aseguran la verdadera creencia y proclaman la gran máxima de la unidad en la fe, la 
libertad en las materias opinables j-- espíritu de caridad en todas las controversias. 

»La jurisprudencia recobra en el nuevo plan un verdadero aplomo, volviéndose á afianzar sóbrelos, 
sólidos cimientos de los derechos que algún día han sido con el título de Código del universo^ sin que no 
obstante se desdeñen los adornos y las exigencias de la civilización moderna. 

»La ciencia de curar, separada algún tiempo de las demás que son sus hermanas, vuelve á componer- 
se una misma familia con ellas ¡para comunicarse mutuamente su dignidad y su nobleza, y dei'ramar sus 
beneficios por todos los miembros del cuerpo social,. según cada uno de ellos lo reclama. 

»A1 filósofo nada le queda que apetecer; ya no tendrá que pasar los Pirineos ni surcar los mares en 
busca de conocimientos de que apenas se tenía noticia; aquí encontrará no sólo las semillas, sino también 
el cultivo y una abundante cosecha de frutos de toda especie, entre los cuales podrá escoger aquella á que 
su gusto particular le incline. 

»EI latín y el griego, lenguas de los sabios que tanto florecieron en nuestra patria en el siglo xvi, para 
ella verdadero siglo de oro, puestas casi en olvido, y aun desdeñadas, vuelven á recobrar su celebridad é 
importancia y reunidos los profundos conocimientos que encierran con los descubrimientos é investigacio- 
nes que promulgan las modernas, se podrán formal' sabios que pertenezcan á todas las edades. . 

»Robustecido de esta suerte y engalanado el templo de las ciencias, cumple tan sólo que sus sacerdo- 
tes promuevan su culto con ahinco y perseverancia. Los profesores son responsables del buen éxito dé esta 
grandiosa empresa. El profesorado no será ya una ocupación interrumpida por otras, incompatibles con la 
delicada tarea de enseñar, pero reclamadas por las escasas retribuciones, sino que tiene su competente 
premio que mejorará la'antigüedad por sí sola, y podrán Kacer más ventajosas la aplicación y constancia. 
Al estimulo del honor, grande de suyo, pero insuficiente cuando falta la comodidad necesaria, se añadirá el 
de un galardón seguro que exime al catedrático de otros cuidados y le obliga á fijar toda su atención en 
la enseñanza. 

»Antes que la reunión de todas las profesiones formase un cuerpo literario, contaba cada una de las 
facultades con catedráticos de conocido mérito, como lo publican cuantos tienen la gloria de ser sus disci- 
pulos; distinguidos profesores de otras escuelas elegidos por S. M., van á participar de estas glorias y 
aumentarlas, y el jefe político de esta provincia, digno representante en ella del Gobierno supremo, ha- 
ciendo un noble uso de las facultades que este le concede, ha correspondido cumplidamente á tan alta con- 
fianza, volviendo á colocar á personas que tenían una reputación bien acreditada en la enseñanza y nom- 
brando otras de notoria celebridad en la república literaria. 

«Barcelona, tienes ya Universidad, y la tienes con todos los elementos necesarios para que sea un 
semillero de grandes hombres. Gloriosos son los recuerdos que ha dejado la Universidad antigua, y aun se 
oye con entusiasmo el nombre de algunos de sus esclarecidos profesores; otros celebrarán las generaciones 
venideras que todavía han de educarse en su seno, y la ilustración de tus hijos tomará un vuelo igual al de 
tu prosperidad., desmintiendo una preocupación que desde algún tiempo ha sido común y adoptó ciegamente 
un escritor por otra parte insigne-, de que las Universidades esterilizan los campos y paralizan los talleres 
de los pueblos donde existen. 

»Ilustres.profesores, la patria fía á vuestro cuidado sus tiernos hijos; devolvedle hombres probos, 
adoctrinados y capaces de regirla; entonces os será deudora del ma5'^or de los beneficios y al mismo tiempo 
íidquiriréis una gloria que no será empañada con las lágrimas ni con la sangre del vencido. 

•Jóvenes que deseáis frecuentar nuestras escuelas, en pocos años podéis cimentar la felicidad de toda 
vuestra vida, y la gloria de vuestros padres y de vuestras familias, y granjearos el aprecio y estimación 
^e todos, y sino queréis disfrutarla, corresponded al paternal esmero con que el ilustrado Gobierno ensan- 
cha el camino del saber humano. Fijad bien en vuestra memoria estos consejos, que os dirijo con el más 
vivo interés por vuestro bien futuro. He dicho.» 



- 374 — 

la historia de la Uiiiversidad de Barcelona, y que sin duda alguna reviste 
ahora mismo grande interés, porque en él está retratado de cuerpo entero 
el hombre ilustre cuya figura pensábamos bosquejar. 

»E1 mismo Dr. Rey se ha encargado de escribir su propia biografía. 

»E1 Dr. Rey era no sólo un sabio, sino también un«hombre enérgico, de 
gran resolución y entereza. 

»Padeció persecución por el gobierno moderado, cuando este partido 
ocupaba el poder, á causa de las ideas liberales que sustentaba en la cátedra 
y fuera de ella. 

»Fué diputado en las Cortes de Cádiz y luego senador del Reino. 

«Escribió algunas obras de filosofía y de derecho, señalándose como no- 
table comentarista. A él se deben en gran parte las leyes de desvinculación 
ó abolición de los vínculos. 

»Ha merecido pues, bien de la patria, y es muy justo que hablemos de él 
encomiando sus virtudes. (1) ^ „ 

»Y ahora, para terminar, vamos á contar una anécdota referente al Doc- 
tor Rey, que hemos oído algunas veces de labios de personas conocedoras del 
hecho. 

«Cuando se restableció ó creó la Universidad de Barcelona, se celebraron 
en Madrid oposiciones para la provisión de gran número de cátedras en esta 
y otras provincias. El ministro del ramo envió una circular á los Rectores 
de las Universidades literarias de España, á fin de que designaran á los 
jóvenes de mérito que debían tomar parte en los ejercicios; pero se permitió 
tratar con despego á los catalanes, suponiendo que de aquí no había de acu- 
dir ninguno. 

»D. Joaquín, que era muy amante de su país, ofendido y con razón, déla 
conducta- del ministro, de cuyo nombre no queremos acordarnos, buscó á sus 
discípulos más aprovechados, entre los cuales figuraban Permanyer y el 
Dr. Vergés, y cuando los hubo escogido en número de seis, les obligó á ir 
á Madrid, enviando al ministro una esquela en que le decía: «De las otras 
provincias le mandarán opositores, yo mando seis futuros catedráticos>\ y 
efectivamente, después de lucidos ejercicios, que excitaron la admiración del 
mismo Tribunal, los seis obtuvieron cátedra.» 



DR. D. PABLO MALLOLIS GLOSA 

Canónigo Doctoral y Teniente Vicario general Castrense de Tarragona 

Este ilustre pallares nació en la villa de Isona, el día 3 de Abril de 1814, 
siendo hijo legítimo de los consortes Juan y María. 

Después de haber estudiado con singular aplicación Letras huníanas y 
Latinidad bajo la dirección de los PP. Escolapios de Balaguer, cursó tres 
años de Filosofía en el Seminario Conciliar de Gerona, mereciendo por su 
aplicación no sólo defender y argüir en varios actos públicos de Academtch 
sino también las más honoríficas calificaciones en la aprobación de los cursos. 

Luego le vemos en las Universidades de Cervera y Barcelona cursando 

(1) No olviden nuestros amados lectores, que aquí somos mero copistas^ y pasamos por alto las idea^ 
y apreciaciones del periódico ^a Marsellesa, que publicó la biografía del Dr. Rey. 



n r 



- 375 - 

siete años la Falcultad de Derecho, mereciendo casi en todos ellos la califica- 
ción de Sobresaliente, siéndole además adjudicado el premio de Asistencia. 

Previos los exámenes correspondientes, fuéronle conferidos los grados 
de Bachiller y Licenciado en derecho civil con la nota de Nemine discre- 
pante. En la mencionada Universidad de Barcelona le encontramos de nuevo 
estudiando Sagrados Cánones hasta el séptimo año inclusive, en la que re- 
cibió el grado de Bachiller y luego el de Doctor. 

Si bien al subsanar el Nuncio Apostólico todos estos grados de cualquier 
defecto que los mismos adolecieran, fué con -la obligación de prestar en 
manos" del Ordinario el juramento y la profesión de fe, en el caso de no haber- 
se llenado esta formalidad, no tuvo, no obstante, lugar con nuestro biogra- 
fiado por haberse cumplido en el acto de recibirlos. No obstante, para que 
aquellos reunieran todas las formalidades que antes se acostumbraban en 
todas las Universidades del reino, incluso el juramento de sostener y defen- 
der la Inmaculada Concepción de la Virgen Santísima, se llenó también este 
requisito en manos del Prelado de Gerona. . 

Una vez investido de la borla de Doctor en Jurisprudencia, fué incorpo- 
rado al claustro de la Universidad literaria de Barcelona, asistiendo á las se- 
siones y actos de claustro general y concurriendo como examinador no sólo 
en los exámenes de prueba de curso, sino también en los de grados mayores 
y menores de la mencionada Facultad. 

En 1841 fué inscrito en la matrícula del Colegio de Abogados de Barce- 
lona, teniendo bufete abierto hasta Diciembre de 1847, en cuyo año trasladó- 
se á Gerona, y durante ese intervalo de tiempo patrocinó y defendió, ya en 
primera instancia, ya en grados de apelación y suplicación, toda clase de 
expedientes y pleitos. En Gerona continuó ejerciendo la profesión y desem- 
peñó la fiscalía de aquel tribunal eclesiástico en todas las ausencias del fiscal 
propietario, defendiendo varios pleitos con el mayor celo é. integridad, lo 
que le granjeó la estimación pública. 

Fué agraciado con un Beneficio en la catedral de Gerona, y en 1856 fué 
nombrado Director de la casa Maternidad y Expósitos y Vocal de la Junta 
de Beneficencia de Tarragona. 

El 30 Septiembre de 1854 fué nombrado interinamente Subdelegado Cas- 
trense, cuyo cargo se le hizo efectivo, juntamente con el de Vicario General 
y Subdelegado ApostóHco, en 28 Abril de 1856. 

El Arzobispo Dr. Costa y Borras, en 1860 le nombró fiscal de las curias 
y Arzobispado de Tarragona. 

Varias otras noticias biográficas podríamos anotar, sacadas de los cer- 
tificados y premios obtenidos por el Dr. Mallolis, que cuidadosamente se 
conservan en la casa que su familia posee en Isona, pero creemos que con lo 
relacionado puede formarse una idea aventajada del valer de este ilustre 
, pallares. Falleció en Gerona el día 20 Agosto.de 1867. 



RDO. D. JOSÉ MAÑANHT Y VIVES 

• Creemos deuda de justicia rendir un tributo de homenaje á este paisano 
nuestro, cuya memoria será perdurable para bien de la sociedad y de nues- 
tra augusta Religión. 



— 376 - 

El los albores del año 1833, ó sea el día 7 de Enero, nació en la villa de 
Tremp nuestro biog-raíiado, recibiendo las saludables aguas del bautismo en 
el mismo día y siendo confirmado el día 30 de Mayo de 1849. 

Desde sus más tiernos años manifestó una decidida vocación al Esta- 
do sacerdotal, empezando la carrera con notable aprovechamiento y dando 
fin á ella en 1859, en que fué ordenado de Presbítero. ' 

Desde entonces la vida del P. Mafianet fué activa, laboriosa y evangé- 
lica, preludios evidentes de que con el tiempo habían de dar frutos salu- 
dables. ' ' 

En efecto, al principio de Mayo de 1864, unido con otros sacerdotes, inau- 
guró la Comunidad religiosa de Hijos de la Sagrada Familia, la que tomó 
por lema y guía de sus futuros proyectos aquellas palabras de Cristo: <\Dejad 
que vengan á mí los pequeñuelos, pues de 'ellos es el reino de los cielos.» 

Esta pequeña Comunidad fué como el diminuto grano de mostaza de 
que nos habla el Evangelio, que se tornó tierna planta, airoso arbusto des- 
pués y engrosando su tallo, con la nueva savia proporcionada por nuevos 
operarios se ha convertido en frondoso árbol, que la Sagrada Familia ha ben- 
decido, que han aprobado varios Prelados y ha*merecido solemne confirma- 
ción de la Santa Sede. 

El primer fruto de la nueva institución fué para Tremp. En 1864 abrieron 
allí un colegio de primera y segunda enseñanza, que dio abundantes y sabro- 
sos frutos. No obstante, á consecuencia de los disturbios que siguieron á la 
revolución de Septiembre, tuVo que cerrarse en 1875. 

■ A 2 de Febrero de 1870 habían hecho la correspondiente profesión reli- 
giosa en manos del gran Prelado de Urgel, Excmo. D. José Caixal, que había 
ya antes bendecido tan laudable obra. 

«En esta época (1) pasaron los religiosos de la Sagrada Familia á Bar- 
celona, siendo recibidos con gran benevolencia por el Excmo. Cardenal 
Lluch, entonces Obispo de esta Diócesis, quien les encomendó la dirección 
de algunas de las escuelas parroquiales, fundadas para. destruir el incremen- 
to de la enseñanza laica, entonces muy arraigada. Seles confiaron las dos 
escuelas más comprometidas, ó sean las llamadas de la Barceloneta y del 
barrio de Poniente, cuyos frutos bendijo la Sagrada Familia. 

»A mediados del año 1877 se estableció la Congregación en el pueblo de 
San Andrés de Palomar, situado en los suburbios de Barcelona y hoy agre- 
gado á la misma. Después de habitar por algún tiempo en una casa parti- 
cular desempeñando las clases de primera y segunda enseñanza, se adquirió 
el edificio número 65 de la calle de San Sebastián, donde se ha levantado 
un espacioso colegio, que hoy es la Casa Profesa y residencia del Superior 
General. 

»En el año 1882 se llevó á cabo la fundación de un colegio de primera y 
segunda enseñanza en Santa Coloma de Parnés, y en 1883 otro de primera 
enseñanza y gramática latina en la ciudad de Fraga, provincia de Huesca. 
También Cambrils (Tarragona) fué visitada por nuestros religiosos en 1887; 
además de las clases de primera enseñanza sostenían el Noviciado, situado 
en dicho punto por la amenidad del paisaje y salubridad del clima. 

»La fundación de Villafranca del Panadés (Barcelona), se efectuó el año 
1889 en el antiguo palacio del marqués de Alfarrás, donde se ha montado un 

(1) Revista de la Sagrada Familia, 1 Agosto de 1901. 






— ■ 377 — 

hermoso Colegio de primera y segunda enseñanza y escuela de Comercio^ 
agregada á la Escuela Superior de Comercio de Barcelona. 

»En el casco de Barcelona regentan las escuelas de la Asociación de Ca- • 
tólicos y de la Juventud Católica, qlie son' puramente gratuitas, y donde re- 
ciben educación religiosa muchos centenares de hijos de la clase proletaria. 

»En 1892 se encargaron del Colegio-taller dehNiño Jesús, que es un pen- 
sionado situado en las Corts de Sarria, muy limitado en los.honorarios, para 
que en él puedan acogerse los niños pobres. 

»En 1893 del Colegio de San Miguel Arcángel de Molíns de Rey; en 1895 
dei de Santa María de Blanes, elegante edificio con todas las comodidades de 
establecimientos de esta índole. En la misma población se ha fijado definiti- 
vamente el .Noviciado déla Congregación en un edificio construido ad hoc,. 
junto al mar y al pie de la montaña, lugar espacioso y saludable para que 
los tiernos jóvenes espacien su espíritu y vigoricen su cuerpo. 

»En el misnio año se inauguró el Colegio-Pensionado de primera y se- 
gunda enseñanza de la ciudad de Reus, fundación ansiada mucho tiempo ha 
por los elementos sanos de dicha población, que veían con disgusto el incre- 
mento de la impiedad y avance de los sectarios. Es imponderable el fruto ob- 
tenido por lá Sagrada Familia en Reus, testimoniado por las persecuciones 
y agresiones de que ha sido víctima en tiempo de algaradas. 

»E1 colegio de Huérfanos pobres de San Julián de Vilatorta, puesto á 
nuestro cuidado desde 1897, es un magnífico establecimiento debido á la mu- 
nificencia del malogrado procer D. Fernando Puig, donde se da la primera 
enseñanza á los huérfanos y se ejercitan en las tareas agrícolas, para lo cual 
cuenta con extensos bosques, praderas, campos de cultivo y los demás ane- 
jos á una bien montada granja modelo.» 

La colosal obra del P. Mañanet no por todas partes ha sido sembrada 
de rosas, sino qué han abundado mucho las espinas, sufriendo muchas per- 
secuciones, patrimonio de toda obra buena, ^y por eso tiene muy merecido el 
calificativo que se ha dado 4 su Instituto, la Obra del milagro; y no otra cosa 
parece el que no sucumbiera á la guerra tan encarnizada que sostuvo desde 
1878 á 1887; pero aquel varón justo se crecía en medio de las contrariedades 
y tribulaciones, acudía en busca de nuevas fuerzas á la Sagrada Familia y 
ésta no abandonó á su siervo. , 

La más grande y justa aspiración de este ilustre fundador era el que la 
obra á costa de tantos sacrificios levantada, tuviera la sanción Pontificia, 
viendo colmado sus deseos el día 30 de Abril de 1887, en que el Papa León XIII 
expidió el Decretum laudis, en el cual el Santo Padre summopere laudatur 
et commendatur ensalza al Instituto de la Sagrada Familia, dándole verda- 
dera sanción y llenando los requisitos necesarios á una institución religiosa 
para adquirir estabilidad y aspirar á la perpetuidad. 

Prueba de aprecio á dicha Congregación fué, además de la dicha, el que 
Su Santidad se dignó nombrar Cardenal protector de la Sagrada Familia al 
ilustre purpurado Vives y Tuto, según comunicación del Cardenal Rampo^ 
lia de 7 Diciembre de 1900. 

Después de 35 años de frutos saludables de este Instituto, por fin á 22 de 
Junio de 1901 se vio honrado con el Decreto de confirmación de su Congre- 
gación por el Papa León XIII, de feliz recordación. 

El cielo quería premiar sin duda á su fiel siervo Mañanet las amarguras 



: ^ 378 ■ — 

y trabajos que con tanta paciencia y resignación había sobrellevado, puesto 
que no parece sino que sólo le reservaba esta satisfacción de ver sancionada 
su obra por el Sumo Pontífice, para abandonar este valle de miserias; pues 
€s lo cierto que sólo vivió algunos meses después de tan fausto acontecimien- 
to, entregando su alma al Señor el día 17 de Diciembre de 1901. 1. P. R. A. 

El P. Mañanet, además de un varón ejemplar, era escritor. Que sentía 
con vehemencia y pensaba con lucidez, nos lo revelan sus obras. La Escue- 
la de Nasareth ó Casa de la Sagrada Familia, conferencias dialogadas, de 
sabroso jugo espiritual, en que Jesús, María y José departen familiarmente 
con una alma devota y amante de mayor períección] Europa judía, que 
publicó con el pseudónimo de Tanyeman, que consiste en un estudio anató- 
mico de la raza judía con sus raposerías y perfidias, y su maléfico inñujo en 
los pueblos cristianos. / 

En sus incesantes anhelos de reunir las familias cristianas dispersas, 
contra las tendencias del mercantilismo moderno, escribió preciosos docu- 
mentos para regenerar la sociedad doméstica en sus tres ramificaciones, 
conyugal, paternal y heril, y publicó una verdadera enciclopedia en un re- 
ducido libro titulado Preciosa joya de familia, que basta su doctrina para 
guiar por inequívocas sendas de bienandanza temporal y eterna á toda la 
familia que tenga la dicha de hacerse con esta presea, y alumbrar su con- 
ducta con los resplandores que fulgura. ■ • 

Las máximas de cristiana perfección constituyen un florilogio de agu- 
das sentencias, recogidas por un espíritu analítico y observador, en las que 
€Stá compendiada la doctrina de los santos y son espejo clarísimo donde de- 
ben mirarse todas las almas devotas. . * 

Compuso un Triduo á la Sagrada Familia, del cual se ha hecho ver- 
sión en catalán. 

Dejó otros muchos libros inéditos, fruto de su prodigiosa actividad, entre 
ellos uno que lleva por epígrafe Recuerdos de mi vida, donde con una in- 
gl^enuidad encantadora refiere las impresiones de su niñez, sus fervores, sus 
primeros pasos en la virtud y la obra de sus fundaciones, con los sinsabores 
anejos. Sería tarea larga enumerar los apuntes y avisos espirituales que lega 
á la posteridad, tesoros inapreciables de ciencia mística, descubiertos en su 
larga práctica de dirigir las almas; los proyectos que le sugería su abrasado 
celo para promover la gloria de Dios, en la Liga santa para el fomento de 
la educación é instrucción de la juventud; \2l necesidad de arbitrar recur- 
sos para favorecer á los hijos de los obreros en El protector de la juven- 
tud ó Junta de amigos para el fomento de las Escuelas- Talleres; medios 
de extender la acción moralizadora sobre los alumnos salidos de las escuelas 
de la Congregación en la Asociación católico-pía titulada Camareros de 
la Sagrada Familia, que escribió en Tremp el año 1868; y un opúsculo con 
■el título de Meditaciones dedicadas á la asociación de familias cristianas 
bajo la protección de la Sagrada Familia, etc., etc. 

Y por último, para no hacer interminable esta biografía, citaremos ía < 
opinión que merecía el P. Mañanet al Excmo. Cardenal Vives, cuando á raíz 
de su muerte escribió lo siguiente: 

«La obra del P. Mañanet tendrá de seguro nuevas prendas de vida en 
cuanto alcanza de su Protector en el cielo, en donde esperamos que Dios re- 
munere á aquel mismo que supo hermanar un admirable candor con in'^^ 



' - 379 — 

grande sagacidad de . espíritu , y desenvolver, para servicio de lá Iglesia, 
la asombrosa actividad que muestra su obra. Y será de cierto parte para me- 
recerle mejor gloria, el amor con que defendió la devoción á la Sagrada Fa- 
milia, bajo cuyo amparo se acogió en todas sus empresas. En mis pobres 
oraciones he rogado por aquella alma envidiable, ahora ya sólo recuerdo de 
los vivos para que no dejen las trazadas huellas de tan egregio varón.» 

Tremp no ha sido ingrato con su hijo predilecto, pues organizó un sun- 
tuoso funeral y una velada necrológica en su honor, tomando en ella parte 
prestigiosas personalidades, entre ellas D. Ignacio Vidal, Mónrós, Seix, Mo- 
sén Bosch, Ángel Felíu, Arcipreste de Tremp, etc. 

Por fin colocóse una lápida conmemorativa en el Colegio de San José, 
en la calle de Soldevila, primero que tuvo la Congregación, con la siguiente 
inscripción: 

A la inolvidable memoria del 
Molt Reverent Pare 
Joseph Manan et y Vives, Prebere, 
Benemerit Fundador y Primer 
Superior General de la 
Congregado Religiosa 
Filis de la Sagrada Familia 
Que nasqué en aquesta Ciutat ' 
Lo día 7 de Janer 
• De l'any del Senyor de 1833 

Y morí en olor de santedat 
Lo día 17 de Desembre 
■ De l'any 1901 
A. M. J. M. J. O. G. 



DR. D. ANTONIO MIR Y CASASES, MÉDICO Y CATEDRÁTICO 

No es desconocido para nuestros lectores el nombre del ilustra do profe- 
sor que encabeza estas líneas, puesto que en más de una ocasión lo hemos 
citado, copiado y comentado en sus monografías de Tremp, Mur y Susterris, 
revelándose en todas ellas católico á macha martillo y entusiasta de nuestra 
región. 

El pueblo de Talarn tiene la honra de contarlo entre sus hijos, pues en 
dicha villa vio la luz primera el Dr. Mir el día 17 Septiembre de 1830. Era hijo 
legítimo de los consortes D. Tomás Mir, Dr. en Medicina y Cirugía, y D.^ Ma- 
ría de la Cinta Casases. 

Desde su más tierna infancia mostró afición decidida á las letras, y una 
vez terminada su educación elemental, abrazó con entusiasmo su carrera de 
Medicina y de sus progresos en la misma, mejor que nuestra pluma, lo dirán 
los grados ganados en honrosa lid y que á continuación se expresan: 

A 30 Junio de 1846^ obtuvo por unanimidad de votos el grado de Bachiller 
en Filosofía. 

En 1851, con igual calificación, fué graduado de bachiller de Medicina y 
Cirugía. 



— 380 — 

En 1853, la Universidad.de Barcelona le concede la Licenciatura en Me- 
dicina y Cirugía, con todos los votos de los que componían el tribunal. 

1861 . Adquiere en este año el grado de Bachiller en la Facultad de Cien- 
cias exactas, Físicas y Naturales', con la honrosa calificación de Sobresaliente. 

El que, como el Dr. Mir, se hallaba investido de tan honrosos títulos, no 
podía menos que desempeñar cargos muy honoríficos. Así vemos que en 1865 
fué nombrado por la Dirección general de Instrucción pública catedrático 
sustituto de la clase de Historia Natural del Instituto Provincial de Tarra- 
gona,, cargo que desempeñó muy á satisfacción hasta 1869, y prueba de ello 
es que en este año la obtuvo en propiedad, enseñando además Fisiología é 
Higiene hasta 1873. 

En el citado año fué nombrado Director del mencionado Instituto, cargo 
que desempeñó hasta 1874, siendo de nuevo repuesto en 1877. 

Ha formado parte, como catedrático, de varias comisiones para interve- 
nir en la rehabilitación de exámenes y grados, en distintos establecimientos 
de enseñanza. 

Servicios Médico-militares 

3" virtud de reñidas oposiciones, en 1853 ingresó en el Cuerpode Sanidad Militar, siendo destinado á 
prestar sus servicios en el Hospital Militar de Barcelona. 

Al año siguiente se le concedió el empleo de Segundo ayudante Médico. En 1855 fué ascendido á Pri- 
mer ayudante, con la asimilación de Capitán. 

En 1860 pidió la licencia absoluta, concediéndole de R. O. los honores de Oficial, fuero militar y dei;e- 
clio á uniforme, prestando en calidad de tal numerosos servicios. 

1873. En este año se crearon las Comisiones para el reconocimiento de presuntos inútiles del servicio 
militar, y fué nombrado el Dr. Mir para dicho cargo en Tarragona. 

1858. Le fueron aprobadas las oposiciones á plazas de Médico-Directores de Balnearios. 

1862. Fué nombrado Médico de Sanidad del Puerto de Tarragona y Médico forense. 

1866. Fué nombrado Director del Balneario de Caldas de Bohí y en 1868 para igual cargo en los Ba- 
ños de San Vicéns. 

1872. Médico del Cabildo catedral de Tarragona. 

1878. Subdelegado de Medicina y Cirugía del partido de Tarragona y en 1879 Médico del Hospital 
Civil. 

Por encargo de la Comisión provincial de monumentos de Tarragona escribió una memoria sobre la 
«Pintura mural bizantina del Castillo de Marmella», publicada en L' Excursionista de 31 de Octubre de 
1888, y otra con el título de «Arqueología prehistórica». 

Corporaciones á que ha pertenecido 

vicepresidente de la Junta Provincial de Tarragona. 

Id. de la Comisión de monumentos. 

Id. de la Sociedad Arqueológica. 

Socio corresponsal de la Academia de Medicina y Cirugía de Barcelona. 
» de la Academia de San Fernando. 
» de la Económica de los Amigos del País.— Barcelona. 
» de la Asociación Artística Arqueológica de Barcelona. 
» residente de la Sociedad Económica de Tarragona. 
»■ del Instituto Catalán de San Isidro. ' 

» de la Jimta Provincial de Sanidad. 
» del Ensanche, como facultativo de R. O. 
» de la provincial de vacunación y profilaxis déla viruela. 
V de la Junta de pesca y piscicultura. 
» de la provincial de Instrucción Pública. 
» de la provincial de Agricultura, Industria y Comercio. 

Recompensas 

1854. Se le propuso para la Cruz de Epidemias por sus relevantes servicios durante el cólera morbo. 
1856. Cruz de Caballero de Isabel la Católica, y la Academia de Medicina de Barcelona le premió su 
obra titulada «Topografía Médica de Tarragona.» 



- 381 - 



D. ANTONIO BORRELL Y FARRÉ, TENIENTE CORONEL DK INFANTERÍA 

La nobilísima casa Borrell de Farré de Masiá y de Liados, de Gerride 
la Salí es de las más antiguas del Pallars, pues su primer fundador fué de los 
primeros cristianos que' realizaron la reconquista del Pallars en el siglo viii, 
como hemos tenido ocasión de comprobar en el historial de nobleza de esta 
familia. Y aunque no fuera su origen tan remoto, es cierto que el primer Bo- 
rrell de Gerri desciende por línea recta del conde Borrell de Barcelona, que 
como es s^-bido murió el afto 993. 

Descendiente pues de esta ilustre familia, es la personalidad que enca- 
beza estas líneas. Nació en Gerri el día 17 Mayo de 1835, y no ha desmereci- 
do los brillantes timbres de gloria que le legaron sus mayores, pues si comen- 
zó su carrera como soldado yoluntario el 6 de Mayo de 1856, en 1887 le vemos 
ostentando el grado de Teniente Coronel, habiendo conseguido la mayor par- 
te de sus ascensos por mérito de guerra. 

Ingresó, como hemos dicho, en el ejército como simple soldado, y desde 
sus primeros pasos distinguióse entre sus compañeros de armas por su apli- 
cación y fiel observancia de la ordenanza militar, como también su arrojo al 
frente del enemigo, como lo evidenció en los muchísimos hechos de armas en 
que tomó parte muy activa. 

A los cinco meses de haber ingresado en filas le vemos ya ostentando 
los galones de Cabo 2." de Infantería y en Diciembre es ya nombrado Cabo 1.** 

A los 3 años trueca ya los galones encarnados por. los de Sargento 2.*' 
por antigüedad; dos años después solicita el pase á Ultramar, y con tal mo- 
tivo asciende á Sargento l.° 

Lo mismo en Cuba que en Santo Domingo dio pruebas de arrojo y valor; 
otro tanto sucedió en las insurrecciones de Hay tí y Puerto Plata , como lo 
evidenció en la toma de la ciudad de Santiago de los Caballeros, y ataques 
de los fuertes Dios, Patria y Libertad, cuyos reductos fueron regados con 
. su sangre á consecuencia de una herida grave en el pie izquierdo; no obs- 
tante no quiso retirarse hasta terminada la acción. Tal comportamiento tuvo 
el condigno premio, pues por R. O. de 11 Enero de 1864 le fué concedido el em- 
pleb de Alférez y como á tal fué destinado á mandar las Milicias de color. 

A los 4 años, ó sea en 1868, se le concede el grado de Teniente por el alza- 
miento Nacional. , 

Al año siguiente, estando de guarnición en Santa Clara, hubo un conato 
de rebelión, tomando nuestro biografiado parte míiy activa en un atrinchera- 
miento y defensa; luego salió á operaciones de campaña, batiendo á una nu- 
merosa partida rebelde en los montes de la Margarita, haciéndoles tres muer- 
tos y varios heridos y cogiendo armas y caballos. El 4 Septiembre batió y dis- 
persó la partida de Fariñas, hiriendo á éste y ocupándole el mulo en que 
montaba y varios pertrechos de guerra, amén de 17 personas auxiliadoras de 
la insurrección . Desde el 1 1 al 14 concurrió á los hechos de armas de Santa 
Clara y Remedio y el 22 en las lomas de Rincón y Ranchuelo contra 6.000 
insurrectos, sufriendo éstos grandes pérdidas entre muertos y heridos, y 80 
caballos equipados, distinguiéndose notablemente nuestro paisano Borrell. 

En 1868 fué encargado de la Secretaría de la Comisión Militar de Santa 



- 382 - . 

Clara, y luego pasó con igual cargo á la Comandancia Militar, y más tarde 
mandó el Batallón de Movilizados de Matanzas. 

1869. Por R. O. de 24 de Octubre fuéle concedido el empleo de Teniente 
por antigüedad. 

Al año siguiente asistió al combate de Zuavo, y luego fué comisionado 
parala construcción de un fuerte en Minas Juicas. Durante su gestión 
operó diversas veces, consiguiendo la presentación de 309 personas, entre 
ellas algunos cabecillas, pacificando completamente aquella extensa zona á 
su celo encomendada. 

Asistió luego al reconocimiento de las lomas del Infierno, Arroyo de Pa- 
lacios y Alngar, ocupando álosmambises mucho botín de guerra, é igual- 
mente en las acciones de los Cuartones de Malagar y Vega Grande. 

Por acuerdo de las Cortes, con fecha 5 de Abril mereció bien de la Patria 
por los triunfos obtenidos contra los rebeldes de la Isla de Cuba. 

Por R. O. de 11 de Enero de 1871 le fué concedido el grado de Capitán, 
en recompensa de los méritos que contrajo en los encuentros antes mencio- 
nados. 

En este mismo año y por R. O. de 20 Julio le fué concedido el empleo de 
Capitán, en virtud de instancia promovida por nuestro biografiado, justo ga- 
lardón á los varios servicios prestados en la campana de Cuba. 

Por acuerdo del Gobierno, fecha 22 Mayo de 1873, vióse honrado con el 
grado de Comandante por mérito de guerra, en recompensa de su brillante 
comportamiento en las Cinco Villas (Cuba), 

Por resolución del Capitán Gral.-, en 1874, es nombrado para auxiliar los 
trabajos del Estado Mayor de la 3.*^ División. 

En 1875 salió en persecución del enemigo, que se encontraba acampado 
en el ingenio San Antonio de la Unión. 

Los reconocimientos y hechos de armas llevados á cabo en 1876, ó sea el 
de la. Laguna, Guadalete y Ceja de Algodones, y los servicios de campaña 
que desempeñó en Santa Clara, dan claro indicio del genio guerrero y activo 
del Sr. Borrell, pero no es menos cierto que tantas penalidades quebranta- 
ron de tal manera su salud, que tuvo necesidad de regresar á la madre patria 
para reponerse. 

Por R. O. de 10 Septiembre le fué concedida Mención honorífica, en re- 
compensa de las operaciones antes expresadas. En 22 Octubre se le autorizó 
el uso de la medalla de Cuba con distintivo rojo y cinco pasadores, por con- 
tar más de seis años de operaciones. En este mismo año, y coií, fecha. 10 de 
Junio, le fué concedido el grado de Teniente Coronel por los méritos y servi- 
cios prestados como auxiliar del Estado Mayor. 

En 1877 causó baja en eí Batallón de Cazadores de ReUs, del ejército de 
Cuba. 

Como comprendido en el R. D. de 22 de Enero de 1878, se le concedió la 
cruz del Mérito Militar de 1.^ clase, con distintivo blanco. 

Uria vez regresado á la Península, fué destinado ai Batallón Depósito de 
la ciudad de Reus, luego de Reemplazo en Gerri á petición propia, en el Ba- 
tallón Depósito de Tremp y Regimiento de Asia. 

Por R. O. de 1879, 13 Enero, se le concedió la cruz de San Hermenegildo. 

Estando en Tremp y por R. O. de 12 Mayo, obtuvo el empleo de Coman- 
dante de Infantería, por antigüedad. 



• - 383 — . 

Por R. O. de 30 Agosto de 1886 fué clasificado apto para el ascenso. 

Por R. O. de 27 Junio del mencionado año le fué concedida la cruz blanca 
de 2^ clase del M. M. por el Natalicio de S. M. el Rey D.^Alfonso XIII. 

Y por R. O. de 20 Agosto se le concede la placa de San Hermenegildo. 

1887, Perteneciendo al Depósito de Tremp, fué honrado con el ascenso á 
Teniente Coronel, y con tal niotivo fué destinado á Lérida y Seo de Urgel. 
hasta 1890 en que le fué concedido el retiro para Lérida. 

Tan brillante historia terminó en 22 de Noviembre de 1900, pues en- 
contrándose el Teniente Coronel Borrell en Gerri, entregó su alma al Criador. 



EXCMO. SEÑOK D. FRANCISCO TAUGIS DE CASTRO-FIGUEROA, GENERAL DE BRIGADA 

Si bien es verdad que la pintoresca villa de Esterri de Aneo no puede 
honrarse con contar entre sus más preclaros hijos al bizarro general que en- 
cabeza estas líneas, de dicha población era su padre, en Esterri se crió y allí 
nació su hermana, por su patria lo tiene y por sus venas corre sangre 
pallaresa. 

Nació en Viella, valle de Aran, el día 23 de Enero de 1830, y al cabo de 
un año se trasladó á Esterri, y allí pasó su niflez. Hechos sus primeros estu- 
dios y sintiendo en sus venas sangre g.uerrera, y no menos que por seguir las 
huellas trazadas por su infortunado padre, en 1841 solicitó de su madre la 
gracia de que le permitiera entrar como Cadete en el Colegió general mili- 
tar, á lo que ella se negó por causa de su corta edad, concediéndole, en 
cambio, que militara al lado de su hermano, para cuyo ef,ecto fué filiado 
como cadete el día 21 de Julio del mencionado ario en el Regimiento de Ex- 
tremadura, n.° 15. 

Fiel y exacto en el cumplimiento de su deber, en 1843 fué agraciado con 
el grado de Alférez, y el día 2 de Marzo de 1845, previos los exámenes corres- 
pondientes, le vemos ascendiendo á Subteniente, 

Desde aquella fecha ha desempeñado varios servicios y comisiones muy 
á satisfacción de sus superiores. Al poco tiempo lo vemos Capitán graduado 
del Regimiento de Navarra, y entusiasta como el que más, marcha á la 
guerra de África al frente de su compañía de granaderos, encontrándose en 
todas las acciones de guerra hasta el 23 de Marzo, que fué herido de balk. 

Siendo Comandante de Cazadores de Vergara, marchló con su batallón 
á Cuba, y después de tomar parte en varios hechos de armas tuvo que regre- 
sar á la Península gravemente enfermo. 

En 1875, siendo Comandante de Cazadores de Béjar, asistió, al frente de 
su batallón, á la acción de Prats de Llusanés. Iba de vanguardia, y el ene- 
migo se hallaba encubierto. De pronto una descarga terrible sembró el pá- 
nico entre sus soldados, pues muchos cayeron heridos ó muertos, salvándose 
milagrosamente nuestro biografiado, á pesar de haberle hecho 17 agujeros 
en las ropas. La situación era verdaderamente crítica, y sólo un esfuerzo so- 
brehumano podía evitar el que toda la fuerza fuera pasada á la bayoneta. El 
Comandante Taugis apeóse de su caballo, manda á su cornetín de órdenes 
paso de ataque, prohibe á sus soldados disparar un tiro, puesto que el enemi- 
go estaba á corta distancia, sino que cargaran á la bayoneta. Tal arrojo hizo 
titubear á los dos batallones carlistas, que emprendiéronla retirada, y lo que 



• . — 384 -^ 

aquéllos consideraban como una gran victoria, trocóse en derrota y con gran- 
des bajas. 

Episodios como el mencionado se pudieran citar mufchísimós, ocurridos 
durante su larga carrera militar, en la que ha expuesto su vida infinidad de 
veces, y pasado infinitas vicisitudes que sería prolijo enumerar. 

Tanta constancia y trabajos en aras de la Patria tuvieron su digna re- 
compensa hace 16 años, otorgándole los entorchados y faja de General de 
brigada, y en esta situación vive tranquilo y sosegado en la ciudad condal. 

Condecoraciones obtenidas 

Medalla de África, cruz de San Hermenegildo, dos cruces de San Fer- 
nando, placa de San Hermegildo y gran cruz, de San Hermenegildo. 



MUY ILTRE. SEÑOR D. FRANCISCO DE BENAVENT Y MANAU, MÉDICO DE BARCELONA 

El nombre de éste ilustre doctor, no menos que el de su hijo, de quien 
luego nos ocuparemos, son bien conocidos, no sólo en Barcelona, sí que 
también en nuestra tierra. ' 

Ello nos dispensaría de trazar algunos datos biográficos de tan acredita- 
dos médicos, que serán pocos para lo que ellos merecen; no obstante, quere- 
mios honrar esta lista y que figuren sus nombres entre las personalidades de 
Pallars. 

En Espot nació el Dr. Benavent, y Escaló es su segunda patria. 

A pesar de su avanzada edad, pues cuenta en la actualidad unos 80 años, 
la excursión anual á su amada tierra pallaresa forma parte integrante de 
su vida. / ' 

A causa de la emigración, con motivo de la guerra, vióse obligado su 
padre á residir en extraño suelo (Francia). No bien pudo conseguir el regre- 
so á la madre patria, establecióse en Escaló, y desde entonces este antiguo 
pueblo ha sido la casa pairal de los Benavents. 

No quiere esto decir que haya olvid*ado Espot^ su pueblo predilecto, y 
prueba de nuestro aserto es que ha dejado recuerdos gratos en la tierra que 
le vi<5 nacer. 

El Dr. Benavent ha contribuido al mejoramiento y adorno de la elegante 
iglesia de Espot, y si la ermita de San Mauricio, que se encuentra situada 
cerca del lago, se encuentra hoy en estado de que puedan en la misma cele- 
brarse los Divinos Oficios, en una palabra, estar habilitada para el culto, 
débese á la munificencia y generosidad de nuestro biografiado, el cual no ha 
perdonado gasto para hacerla restaurar y decorar. 

Bien por el Dr. Benavent, y muy de desear fuera que su ejemplo cundie- 
ra entre las personas pudientes, y destinaran una parte de lo que buenamen- 
te puedan prescindir, á fin de que con ello se pudieran conservar los pocos 
monumentos que nos legó la religiosidad de nuestros antepasados. 



- 385 



RDA. MADRE ASUNCIÓN DE TORRES Y DE ESPAÑA 

Abadesa del Real monasterio de San Pedro de las Ptiellas 

El día 22 de Enero de 1841 nació en Tremp esta venerable religiosa, que 
desempeñaba hace pocos meses el importantísimo cargo de Abadesa. del anti- 
quísimo monasterio de San Pedro. Bien quisiéramos publicar una extensa bio- 
grafía de tan respetable religiosa, pero no ha sido posible vencer la humil- 
dad de la que abandonó el mundo y sus vanidades hará luego medio siglo, y 
muy á pesar nuestro nos hemos de contentar con los siguientes datos: 

Era hija legítima de los consortes D." Ignacio de Torres y de Soler y de 
D.* Josefa de España y de Molines, familias de las ínás ilustres de la aristo- 
cracia catalana. 

Completó su educación moral y religiosa estando en el pensionado de re- 
ligiosas de la Enseñanza de Barcelona desde el año 1850 al 58, mas deseosa 
de mayor perfección, solicitó ser admitida en el convento de San Pedro de 
las Puellas, de la orden Benedictina, siendo despachada favorablemente su 
petición á 16 Julio de 1858. 

Día memorable para ella fué la fecha 24 Septiembre del citado año, en 
que tuvo la honra de vestir la santa cogulla y llenar su aspiración religiosa 
el 12 Octubre de 1859, haciendo profesión religiosa de los votos solemnes. 

De su valer dan fe los cargos de confianza que ha desempeñado, entre 
otros el de Sacristana, Capiscola, Ayunta de Maestra de Novicias Ropera, 
Portera y Tornera, y desde el 13 Junio de 1886 el de Abadesa Llena de méri- 
tos y virtudes, modelo .de observancia y piedad, el Señor premió sus mere- 
cimientos recibiéndola en su celestial mansión el día 23 de Marzo de 1906, 
muriendo con la muerte del justo. 



EXCMO. SEÑOR D. LORENZO DE VISA Y FRANCÉS, GENERAL DE BRIGADA 

El ilustrado general que encabeza estas líneas vive todavía y es descen- 
diente de la familia de Visa, de que antes nos hemos ocupado. 

Hallamos su biografía y retrato en la Revista técnica de Infantería y 
Caballería del mes de Octubre de 1890 , en cuya época era nuestro paisano 
Coronel. De ella copiamos lo siguiente: (1) «Tócanos hoy hacer la biografía 
de un valeroso soldado de nuestra Infantería y de un Jefe cuyo celo y cuya 
pericia en el mando de tropas ha sido objeto en más de una ocasión de justos 
y unánimes elogios. 

»D. Lorenzo Visa y Francés nació en Isabarre, Lérida, el año 1837; álos 
20 años de edad ingresó como cadete en la primera compañía de granaderos 
del Regimiento de Infantería de Isabel II, ascendiendo á Oficial en Marzo 
de 1860. Continuó prestando servicios en el mismo cuerpo hasta el año 1864, 
que fué destinado al Regimiento de Toledo. Ascendió á Teniente por anti- 
güedad, sirvió siempre á cuerpos armados y fué considerado como Oficial de 
briosa lealtad en la época tristemente célebre que comenzó en 1866. 

(1) Denuevodebemosrecordaránuestrosilustradoslectores, que somos mero co/>ísías y, por lo tanto, 
•dejamos al criterio de cada tmo lo relativo á las ideas políticas del biografiado, así como de lo demás; sólo 
apreciamos aquí el valor militar. 

25 



- 386 — 

»Formando parte del Batallón de Alba de Tormes asistió á la batalla de 
Alcolea á las órdenes del marqués de Novaliches, y por su distinguido com- 
portamiento fué agraciado con el grado de Capitán. 

»En 1869 fué destinado al Batallón de Cazadores de Madrid, cuerpo en 
el que nuestro biografiado demostró sobradamente su carácter militar y su 
tacto en circunstancias críticas, según haremos ver más adelante. Ya en 
Agosto de aquel año formó parte de las fuerzas de vanguardia, que batieron 
la naciente insurrección carlista. 

»En 1872 concurrió con su batallón al liecho de armas de Montseny, lle- 
vado á cabo contra las fuerzas de Castells, .mereciendo por su bizarría el 
empleo de Capitán. En Septiembre del propio año se batió contra el mismo 
cabecilla, obteniendo por su comportamiento el grado de Comandante. 

»Mandando cuatro compañías de su batallón, operó por la provincia de 
Tarragona, realizando los hechos de armas de Castillo de Queralt, Cherma, 
Fontrubí, Uprandella y Pobleta de Granadella. Aunque por su pericia y 
valor fué propuesto para recompensa, no obtuvo gracia alguna. 

»Las dotes de mando de este veterano soldado pudieron apreciarse 
cuando ocurrieron los luctuosos sucesos de 1873 en el seno de Cazadores de 
Madrid. En época de triste recordación, momentos de angustia para los pun- 
donorosos Oficiales, qpe veían destrozada la disciplina y deshecho el orden á 
impulsos de insensatas predicaciones, el Capitán Visa era Ayudante del ba- 
tallón; el Capitán general de Zaragoza le ordenó que saliera el 29 de Junio 
del 73 para hacerse cargo de las indisciplinadas fuerzas acuarteladas en 
Calatayud. Acababa de ser asesinado inicuamente el bravo Teniente Coro- 
nel; los asesinos estaban en plena libertad y con osadía procaz y amenaza- 
dora; los vínculos de subordinación y de respeto yacían rotos á los pies de 
una soldadesca desenfrenada. En Calatayud no había fuerza alguna á cuyo 
amparo poder restablecer la normalidad de aquella espantosa catástrofe. 
Visa se revistió de energía; cobró fuerzas en las dificultades de su misión; se 
inspiró en los deberes del soldado que aun contempla los restos calientes del 
pundonoroso Jefe asesinado, y. desplegando por un lado habilidad singularí- 
sima y por todas partes mucho valor moral y gran temeridad, contuvo y 
evitó nuevas hecatombes, logrando desarmar aquella soldadesca ebria de 
desorden, y conducirla, ya reducida é impotente, á la capital de Aragón. 

»A pesar de estos eminentes servicios y los prestados el 4 de Enero 
de 1874 luchando en Zaragoza contra los republicanos, no fué aprobada, por 
lo menos en lo que á él se refería, la propuesta que se formuló al efecto. 

» Durante todo el año de 1874 y parte del 75 operó contra las facciones 
catalanas, asistiendo en multitud de combates y ataques. Así como en el 
caos que sufrió Cazadores de Madrid Visa hizo gala de carácter y mesura 
bien raros en los desgraciados sucesos del 13 y 23 de Julio del 74, en Cas- 
tellfullit se manifestó como hombre perito en el arte de la guerra y como 
soldado de valor y serenidad. En el combate del 13, la brigada de que forma- 
ba parte se hallaba muy diseminada; viéndose atacado por numerosas fuerzas 
carlistas, tomó el mando de cinco compañías de su batallón, y sin recibir ór- 
denes de nadie, antes bien guiándose por su pericia y sus conocimientos de 
la guerra, formó una fuerza en bien ordenados escalones; la brigada había 
emprendido la retirada; la caballería carlista, envalentonada con el movi- 
miento de retroceso comenzado por las tropas liberales, apenas si dejaba un 



— 387 — 

momento de respiro para reorganizarse, dar frente y resistir la embestida. 
Los escalones formados por Visa operaron el maravilloso efecto de contener 
las arremetidas carlistas, dando lugar á que se rehiciera el grueso de la co- 
lumna, imponiendo respeto al enemigo, salvando de sus garras á los 
muertos y heridos que habían caído en la refriega, amén de los efectos de 
guerra que ya se consideraban perdidos. 

»En puente de Guardiola y Castellar de Nuch recibió mil elogios de sus 
superiores por haber realizado preciosa marcha con objeto de tomar una 
posición al enemigo vadeando un río con agua á la cintura y logrando salir 
á la orilla opuesta con dos compañías de su batallón, que se posesionaron 
de las alturas pasando en ellas la noche. Propuesto por este hecho y por el 
ataque llevado á cabo por los carlistas en Castellar^ obtuvo la cruz roja 
de Laclase. 

»En el ataque de Vich por los facciosos reunidos al mando de Castells se 
portó valientemente, hasta lograr que se despejase el frente que ocupaba el 
batallón. Por su comportamiento en los combates del Grao de Olot y toma 
de Olot en 17 y 18 Noviembre del 75, fué ascendido á Comandante. 

»Destinado á Cazadores de Cataluña, concurrió á la acción de San Pedro 
de Torelló, y mandando tres compañías íde su batallón copó al cabecilla Sal- 
vador Dauré (a) Maló^ con toda su partida, en Puigdoure, por cuyo hecho se 
le otorgó el grado de Teniente Coronel. 

» Después de terminada la guerra de Cataluña salió con su batallón para 
el Norte, formando parte del ejército de la derecha, concurriendo á los hechos 
de armas de Azuza, Elcano, Peñaplata y Vera. Por su bizarría en el ataque y 
toma del monte Centinela y otras alturas fué ascendido á Teniente Coronel 
sobre el campo de batalla, siendo destinado á mandar en comisión Cazado- 
res de Llerena, con cuyo batallón operó hasta que se encargó del mando del 
de Manila, teniendo el grado de Coronel por varias acciones de guerra. 

• »Este distinguido Jefe ha patentizado que lo mismo sirve con brillantez á 
su patria luchando frente al enemigo, que en tiempo de paz organizando y 
elevando á grado envidiable las fuerzas de su mando. 

»Ya en 1876 el Director general del arma se creyó en el deber de darle 
solemnemente gracias en- circular de 17 dé Julio por la forma y rapidez con 
que arregló la contabilidad del cuerpo. 

»En 1883 fué destinado al ejército de Filipinas, sirviendo en el cuerpo de 
Carabineros y regresando á la madre patria por enfermo en 1886. 

»Un Jefe de tan hermosa historia y de tan acreditada pericia tenía que 
ser ocupado en mandos de empuje, como así fué efectivamente, por cuanto 
en Junio del 87 se le destinó á mandar el 17 de Cazadores, unidad que goza 
de merecida fama y que pasa por justa razón por uno de los más brillantes 
de la gloriosísima Infantería. 

»En Cazadores de Puerto Rico, el Teniente Coronel Visa prosiguió el sis- 
tema, ya iniciado en el Batallón de Manila, de dar bien de comer al soldado, 
de variarle sus ranchos y de proporcionarle en el cuartel el confort compa- 
tible con la crudeza de la vida, militar y con los escasos recursos de que 
disponen los cuerpos. ¿Cómo y en qué grado resolvió tan importante proble- 
ma el veterano Jefe? Hable la opinión por nosotros, porque cabalmente no 
hay militar que ignore el modo admirable y de la forma inusitada que comía 
el soldado del entusiasta batallón. 



— 388 - 

»También se debió al teniente coronel Visa la creación de los talleres de 
sastrería y zapatería que hoy funcionan en casi todos los cuerpos, con gran 
utilidad para sus fondos. 

»Con ser todo lo expuesto muy digno, aun hizo más nuestro biografiado. 
Supo mantener el espíritu y realzar él concepto y el empuje de la vigorosa 
y culta oficialidad que nutre el batallón, logrando, al marchar destacados al 
Escorial, iniciar en fortalecedora y útilísima costumbre/del mes s 6 comida 
de oficiales, cuyos bienes intrínsecos, con ser muchos, se aumentan al consi- 
derar que constituyen una pena inñigida á los manejos torpes del egoísta ca- 
ciquismo. 

»Trece años ha mandado cuerpo el Teniente Coronel Visa, y en este 
tiempo, pese á las dificultades que lleva consigo la función directiva, la res- 
ponsabilidad y todo el complejo mecanismo de un cuerpo activo, ha logrado 
mantener en creciente progresión su honrada fama, su lealtad y su celo por 
el bien del soldado. 

»En Junio de este año ha ascendido por antigüedad á Coronel. 
»Está en posesión de la placa de San Hermenegildo, cruz roja de 1.^ cla- 
se y tres medallas con varios pasadores. 

«Actualmente manda la Reserva de Segovia, pero bien puede creerse 
que será por poco tiempo. Jefes como Visa, soldados infantes y tan entusias- 
tas como Visa, tienen un puesto de honor al frente de un regimiento activo. 
= José Ibáñez Marín.» 

¿Qué diremos nosotros en elegió de este guerrero, después de las frases 
tan laudatorias que hemos copiado? Pues sólo podemos añadir de nuestra co- 
secha que luego mandó el Regimiento Infantería de España, premiando el 
Gobierno los merecimientos de nuestro bizarro paisano con el empleo de 
General de brigada. 

En este nuevo empleo mandó la 1.'*^ y 2.^ división de Badajoz, cuando lo 
dejó el desgraciado general Toral por ser destinado á Cuba. Luego le vemos 
desempeñando el cargo de Gobernador del Cantón de Leganés. Más adelan- 
te lo encontramos en Ciudad Real con objeto de apaciguar una insurrección, 
lo que consiguió reduciendo á prisión á los principales promovedores. 

Por último fué segundo jefe del Cuerpo de Inválidos y desde este destino 
pasó á la reserva por haber cumplido la edad reglamentaria, en cuya situa- 
ción se encuentra en la actualidad. 

Tiene un hijo que es Primer Teniente, y es de esperar que será un Oficial 
modelo, amamantado en la escuela de su digno padrq. 

Sentimos vivamente no poder relatar todos y cada uno de los hechos en 
que ha tomado parte nuestro ilustre paisano, pero á lo menos que sirvan los 
anotados para que el nombre de dicho bizarro General figure muy merecidas 
mente entre las personalidades de Pallars, y del que como pallareses no- 
sentimos orgullosos al ver que nuestro país haya producido hombres del 
temple y de la historia del general Visa y que siguen las pisadas trazadas 
por el heroico pallares General Moragas. 



- 389 — 



RDO. D. JOAQUÍN SOLÁNS Y REGUÉ (1) 

Nació en Talarn (Lérida) el 13 de Abril de 1836. Cursó laVarrera ecle- 
siástica en el Seminario Conciliar de la Seo de Urg-el. En 1860 fué ordenado 
de Presbítero, y desempeñó un economato de beneficio en la antigua cole- 
giata de Tremp. En 1861 fué nombrado Maestro de ceremonias de la santa 
iglesia catedral de [Urgel, en 1863 capellán del convento de Ntra. Sra. de 
la Enseñanza de la misma ciudad y en' 1867 beneficiado de la catedral. Es 
profesor de Sagrada liturgia en el Seminario Conciliar de la Seo y socio ho- 
norario de la Academia litúrgica romana. 

Bibliografía 

«Manual litúrgico», sexta edición. — Barcelona, imp. de Subii'ana, 1893. Dos tomos en 8.°, el primero 
de 626 páginas y de 550 el segundo. 

«Prontuario litúrgico, ó sean breves comentarios sobre las rúbricas del Breviario romano, á tenor del 
Breve de Su Santidad León XIII, dado en 28 de Julio de 1883.»— Barcelona, tip. Católica, 1883. (Se ha publi- 
cado una segunda edición.) # 

«Manual sagrado para las monjas», por San Leonardo de Puerto-Mauricio. Traducción.— Barcelona, 
tip. Católica. Un volumen de 300 páginas. ' 

«Disertatio de vi obligandi Libri Caeremoniale Episcoporum ac de consuetudine ipsi adversanti.» 

«Ramillete litúrgico, ó sea pequeño ceremonial del seminarista», tercera edición.— Un volumen en 16.° 
de 221 páginas. 



BXCMO. SR. D. FRANCISCO JAVIER DE BENAVENT, DE CARMONA, DE MANAU 
Y CAMARASA, DR. EN MEDICINA "^"ciRUGÍA 

Se nos ha presentado ocasión, y de buena gánala aprovechamos, de ren- 
dir un modesto homenaje á un ilusfre pallares, merecedor de que otra pluma, 
mejor cortada que la nuestra, trazara su biografía é hiciera resaltar los me- 
recimientos de uno de los más reputados médicos de Barcelona. 

Allá en los albores del año 1850, ó sea el día 24 de Febrero, en un mo- 
desto pueblo de la provincia de Lérida (Tragó), nació un tierno niño, el que 
andando el tiempo había de ser amigo leal, padre amante de sus hijos, con- 
suelo del atribulado y de los enfermos á su ilustración y íaber confiados. 

Desde su más tierna edad mostró una decidida afición á la ciencia, y las 
honrosas calificaciones obtenidas en los exámenes daban claro indicio de 
que aquel modesto estudiante llegaría á la meta de sus aspiraciones. 

Pero como cuanto nosotros dijéramos resultaría pálido ante la realidad, 
invitamos á nuestros lectores y paisanos á que pasen la vista por la adjunta 
reseña, y verán que nuestros elogios no son hijos del afecto que le profesa- 
mos, sino expresión fiel de su valer, 

A los 16 años, ó sea en 1866, recibe ya el grado de Bachiller. 

1867. En este año fué nombrado socio escolar residente del Instituto 
Médico de Barcelona, empezando ya desde entonces á darse á conocer, pre- 
sentando á discusión el tema siguiente: «Propiedades vitales que presenta el 
organismo», y en 1868 «Ensayos fisiólogo-filosóficos», cuyos trabajos mere- 
cieron el honor de ser impresos y leídos con atención. 

(1) Elias de Molins, «Escritores del siglo xix». 



— 390 - 

1870. En esta época su saber corría ya parejas con la ardiente caridad 
cristiana, que anidaba en su pecho, y así lo demuestra el ser honrado por el 
Ayuntamiento de Barcelona con la concesión del Diploma y medalla de 
plata por los servicios prestados durante' la epidemia déla fiebre amarilla. 

1872. Obtuvo la licenciatura de Profesor en Medicina y Cirugía, en el 
colegio de San Carlos de Madrid. 

En este mismo año fué nombrado vocal de la Junta Directiva de los 
«Amigos del País». 

1873. Los primeros años de su profesión los pasó en Sabadell. Entu- 
siasta ferviente de la Homeopatía, hizo en dicha población oficio de verda- 
dero apóstol de la caridad y de la ciencia, y prueba de su valer y de la con- 
fianza que en él tenía puesta Sabadell, que le nombró médico de la Benefi- 
cencia, de Sanidad del h,ospital civil y casa-cuartel; profesor de Higiene y 
conocimiento del cuerpo humano de la Escuela industrial y mercantil, Vocal 
de la Junta general de Asociados del Ayuntamiento, y durante la epidemia 
de 1878, de tifus y viruela, en premio á sus sacrificios le concedió la cruz de 
Caballero Hospitalario de San Juan Bautista. 

1880. En este año volvió á Barcelona y obtuvo el diploma de Socio titu- 
lar de sociedad «Hanhnemaniana Matritense» y corresponsal nacional. 

1881. Fué honrado con el nombramiento de socio de número de la «So- 
ciedad Barcelonesa de Amigos de la Instrucción», en cuya sociedad ha 
desempeñado los cargos de Vicepresidente, Presidente de sección,, Tesorero y 
varias veces Vocal de la Directiva, habiéndosele encargado el discurso inau- 
gural de la apertura del curso de 1884. 

El tema desarrollado fué el siguiente: «Breve reseña histórica de la me- 
dicina y sus glorias, desde su origen hasta nuestros días.» Tan concienzudo 
trabajo no sólo mereció la aprobación del auditorio, sino que á petición del 
mismo fué impreso. 

1882. Fué honrado con el título de socio honorario benemérito y con la 
concesión de la medalla de primera clase del «Círculo promotore Partenopeo 
Giambattista Vico de Ñapóles». En este mismo año es declarado miembro 
honorario del Instituto Médico de Toulouse. 

Es miembro correspondiente de ía «Acaüemia Cristóbal Colón», de Mar- 
sella. • 

Diploma de progreso con medalla de la Exposición Universal perma- 
nente del «Círculo Promotore Partenopeo Giambattista Vico de Ñapóles». 

Diploma de miembro correspondiente del Congreso Fluminense de Río 
Janeiro. 

1883. Título de Caballero, miembro correspondiente en Barcelona, de 
la sociedad «Orden Académica de Caballeros de Buenos Aires». 

Medalla de la virtud é inscrito su nombre en el libro de oro del «Círculo 
Promotore de Ñapóles», y en la propia sociedad, en 31 de Marzo del año antes 
citado, se le concedió el título de Presidente honorario perpetuo, con medalla 
de 1.* clase. 

Diploma de socio honorario de la sociedad «Teófilo Triestina», Trieste. 

Diploma y medalla de oro de primera clase de la «Sociedad Científica 
Europea dé París» i 

1884. Diploma de miembro de honor con medalla de plata, de la socie- 
dad «Secours Mütuels de Montpellier». 



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Socio honorario de la «Sociedad de Ciencias, Letras y Artes», de Lon- 
dres. 

Diploma de Caballero Hospitalario de 1.^ clase, con medalla de oro, de la 
sociedad «Protectores de la Infancia», de París. 

Diploma 2.^ premio, con medalla de plata, «Prix d'Aime de B. Agniéres», 

Gran medalla de plata de la Exposición social permanente del «Círculo 
Promotore de Ñapóles». 

Diploma, con medalla de honor, de la «Propaganda de Ciencias Popula- 
res Luz y Verdad», Italia. 

Diploma de colaborador y corresponsal, con medalla de oro, de la«Socie- 
'dad Enciclopédica Larino». 

Diploma gran premio de virtud de «Sourindro Mohuen Tagores». 

Diploma de socio titular corresponsal, con medalla de oro, del «Círculo 
Frentano» de Italia. 

Diploma de socio efectivo de la «Societá Fraterna Beneficenza de To- 
rino». 

Diploma de premio de virtud San Luis, Título de Honor, Francia. 

Diploma de miembro honorario de los concursos poéticos del mediodía 
de Francia (Bordeaux). 

,1885. Conceller del «Centre Cátala», donde desempeñólos cargos si- 
guientes: 

Presidente de la sección de Ciencias Morales, costeando un premio 
anual; Vicepresidente de la Junta Directiva. En una de sus secciones pre- 
sentó el trabajo siguiente: «Breve reseña de las ciencias físico-morales.» 

Diploma de socio protector de la «Unione Operaja de Umberto primo», 
Ñapóles. 

Diploma de miembro de honor de los «Caballeros Hospitalarios de Áfri- 
ca», Alger. 

Diploma de progreso, con gran medalla de oro, de la «Exposición Parte- 
nopea Umberto primo», Ñapóles. 

1886. Título de miembro de honor de la Cruz Roja de Francia (París). 
Diploma de honor, con medalla de 1.^ clase, de la Fundación de Comen- 
dadores «Cyrille Legier», París. 

Diploma de miembro de honor del «Instituto de Comendadores del Me- 
diodía», premio dé virtud San Luis (Francia). 

Diploma de mérito por sus trabajos de la sociedad «Salvadores de Medi- 
terráneo», Beaucaire. 

1887. En este año publicó y tradujo del italiano el libro «La verdad so- 
bre el Hipnotismo», adicionándole con un prólogo. 

Delegado por el Instituto Homeópata y por el Hospital de San José de 
Madrid, para crear cátedras de Homeopatía en Barcelona. 

Ha sido redactor y colaborador déla Revista El Consultor Homeopático. 

Diploma de socio honorario de la «Sociedad de Mutuo Soccorso», Ña- 
póles. 

Diploma de honor de la «France Protectrice», Angers. 

Diploma de Gran Caballero de San Ludo vico. 

Caballero de la Cruz Roja Española, segunda serie. 

1888. Fundador y Presidente de la «Academia Politécnica Universal», 
de Barcelona. 



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Redactor y colaborador en la Revista El Arte y la Industria. 

Redactor y colaborador del Monitore de Farmacisti, Roma. 

Fundó la Unión Médico-Farmacéutica para casos de enfermedad, impo- 
sibilitación y muerte. 

Presidente de las Comisiones de observación y examen del «Ayuno 
Succi» en el recinto de la Exposición Univ^ersal de Barcelona. 

Memoria presentada en el Congreso Médico, tratando dé las fiebres del 
llano del Llobregat y medios para su extinción. 

En este año fué nombrado Académico honorario de la «Stella d'Italia», 
Chieti. 

^ Diploma de socio fundador benemérito, medalla de plata, der «Real 
Círculo Bellini», Catania. 

Diploma de miembrq honorario de la «Alianza Literaria» de Toulouse. 

1889. Diploma de miembro titular de la «Academia Lamartine», Menóu.. 
Diploma de Presidente honorario perpetuo de la «Societá Unione Ope- 

raja Umberto primo». Ñapóles. 

Título de miembro de honor de la «Academia Lamartine», Menou. 

1890. Director científico de la Revista El Meridiano, publicado en tres 
idiomas. 

Redactor y colaborador de la Revista Hemeopática. 

Título de socio fundador de la «Academia Homeopática de Barcelona». 

1891. Presidente de organización y propaganda de la «Orden de Caba- 
lleros Hospitalarios de San Juan», del que fué Médico del Consejo, Director 
del Boletín de la Orden y fundador y Director del Dispensario público y 
gratuito para los pobres. 

Publicó en la Revista Guía de la Salud un trabajo sobre telegrafía hu- 
mana. 

Socio del «Ateneo Barcelonés», ocupando la cátedra para disertar sobre 
El hipnotismo ante los Tribunales de justicia. .¡. 

1892. Diploma de Caballero con Cruz de honor de la Confederación In- 
ternacional d'Eldir, Oficial de la Compañía, Baroda. 

Título de Benemérito del «Círculo Promotores, de Ñapóles. 

Título de socio de Honor de la «Societá del Arte Dramática», Ñapóles. 

Diploma de socio protector benemérito de la propaganda de Ciencias 
Populares «Luz y Verdad», Ñapóles. 

Socio de la Academia Médica-Farmacéutica, en la que disertó sobre la 
epidemia de la Casa de Caridad. 

1893. La Asamblea suprema de la Cruz Roja, deseosa de reorganizar 
en Barcelona tan humanitaria Asociación, á nuestro biografiado Dr. Bena- 
vent encargó tan honrosa á la par que penosa misión, y el brillante estado 
en que hoy se encuentra en esta capital débese en gran parte á la labor en- 
comendada á este ilustre médico. 

En esta Comisión provincial ha desempeñado los cargos siguientes; 

De Delegado Provincial y Presidente del Consejo. El fué quien obtuvo 
del General Martínez Campos el local que hoy ocupan las oficinas y alma- 
cenes de la Cruz Roja. 

Con motivo de la bendición y solemne inauguración de dichas dependen- 
cias, pronunció un patriótico discurso en defensa de la Asociación y de la 
Caridad, y prueba de lo acertado de su gestión, que la Asamblea Suprema, 



- 393 - 

3omo premio á sus trabajos en bien del necesitado, le concedió, libre de gas- 
tos, los diplomas correspondientes de uso de 6o/dw/medalla de plata, meda- 
lla de oro y gran placa de honor. 

1894. En este año fué nombrado Vocal del Colegio de Médicos de Bar- 
celona. 

Fué nombrado jefe de la 1.^ ambulancia para la guerra de Melilla. 

1895. Presidente honorario de la Comisión del distrito de San Martín 
de Pro vensals, de la Cruz Roja, Barcelona. 

Médico del «Asilo-cuna del Niño Dios». 

1896. Memoria presentada y publicada por la Academia Médico-homeo- 
pática de Barcelona, que lleva por título «Crítica de los sistemas médicos 
hasta hoy día conocidos y que más se practican». 

1897. Trabajo titulado «El método Hanhemaniano, ¿es racional?», que 
mereció no.solamente los plácemes de tan docta corporación, sino que hasta 
fué publicado á expensas de la misma Academia. 

Diploma de Delegado general en España de la «Sociedad humanitaria de 
salvadores italianos», Ñapóles. 

1898. La Junta de auxilios de su distrito inscribe su nombre en el libro 
de Caridad. 

1899. Fué nombrado Delegado Provincial de Barcelona para pasar á 
Filipinas con objeto de gestionar la libertad de los prisioneros de los tagalos, 
durante la última guerra. 

1900.' Trabajo presentado á la Academia Homeopática, tratando del es- 
tudio y tratamiento de la apoplegía. 

1901. En este año fué honrado con el -nombramiento de Presidente de la 
«Academia Médico-Homeopática de Barcelona». 

1902. Obra del Dr. Benavent fué el reglamento presentado al Excelen- 
tísimo Sr. Gobernador civil para la creación de Asilos nocturnos para niños 
abandonados, el que mereció los honores de la aprobación. 

En éste mismo año presentó en la Academia Médico-Homeopática de 
Barcelona el estudio sobre la patogenesia de la Actea Racemosa ó Cimicí- 
fuga. 

En la mencionada Academia, en sesión pública extraordinaria, leyó la 
necrología del Dr. D. Salvio Almató y Ribera, mereciendo su impresión. 

Redactor y colaborador de la Revista Homeopática Catalana. 

En este tiempo es nombrado médico de número del primer hospital ho- 
meopático de Barcelona, bajo la denominación del Niño Dios, 

1903. Quebrantóse su salud durante este año, á. causa del incesante 
trabajo que llevaba sobre sus hombros; por fin pudo volver á sus habituales 
tareas. ' ■ . 

Después de leer esta interminable reseña de hechos y méritos tan hono- 
ríficos, creemos que á nadie parecerá exagerado el calificativo de ilustre pa- 
llares que hemos aplicado á nuestro biografiado. El que haya tenido el pla- 
cer de oir su amena conversación, habrá notado cuan enamorado está de 
nuestro país, en particular de Espot y Escaló, en donde se ha criado, y prue- 
ba de ello que, no bien se lo permiten sus múltiples atenciones, á nuestra tie- 
rra se encamina, en busca del ambiente que respirara en su infancia. Aman- 
te del progreso y de los adelantos modernos, suspira por el bienestar y 
desarrollo de la riqueza de nuestro país, y las glorias de nuestra tierra, como 



— 394 — 

suyas las reputa. Y nosotros, que aparte de la amistad con que nos honra, 
tenemos á grandísima satisfacción de contarlo entre los esclarecidos persona- 
jes, terminaremos diciendo: «¡Honor al Doctor Benavent!» 



D. JOSÉ CANUT Y COLL, TENIENTE CORONEL DE LA GUARDIA CIVIL 

La heroica villa de Gerri puede enorgullecerse, y con razón, de contar 
entre sus más preclaros hijos al que encabeza estas líneas, el que por espa- 
cio de cuarenta un años consecutivos ha rendido culto á la noble profesión 
de las armas, sufriendo las incomodidades anejas á la misma, exponiendo su 
vida multitud de veces; y, no obstante de adornarle tan relevantes prendas, 
unido á un talento nada común, mérito y tacto especial, no ha obtenido el 
merecido galardón que la patria reserva á los que merecen bien de ella, 
gracias á la intrigante envidia que corroe á muy considerable porción de la 
sociedad actual. 

No pretendemos hacer una biografía acabada de este ilustre miembro de 
la Benemérita, no por falta de méritos por él contraídos, sino por insuficien- 
cia nuestra; no obstante, creemos una deuda de justicia consignar lo si- 
guiente: 

Corría el año 1845. Los consortes José y Catalina fueron favorecidos con 
un tierno niño, que llenó de alegría su hogar, pero ésta no fué muy duradera, 
porque sintiendo el mocito que por sus venas circ^ulaba sangre ''guerrera, 
á pesar de los ruegos de sus padres, y eso que sólo contaba 15 años, sentó 
plaza en el Regimiento de Albuera, en 17 Diciembre de 1860. 

De su aplicación y exacto cumplimiento de la Ordenanza da fe el que 
á pesar de su corta edad, en 1.° Abril de 1862, le vemos ostentando los ga- 
lones de Cabo 2.°, estando de guarnición en Lérida. 

Al poco tiempo es trasladado á Barcelona, y enl.° Febrero del si- 
guiente año es ascendido á Cabo 1.'^, y en el mes de Mayo ostenta ya los. do- 
rados galones de Sargento 2.° con destino á la isla de Cuba, desembarcando! 
«n la Habana y agregado al Regimiento Infantería de Ñapóles. En Diciembre 
surca de nuevo el mar con rumbo á la isla de Santo Domingo. 

Al mes siguiente salió de operaciones, y de su actividad y brillante com- 
portamiento al servicio de la patria dan fe las acciones de Monte Plata y 
de San Pedro, y por el mérito que contrajo fué. agraciado con el grado de 
Sargento 1.'' 

En 12 Febrero se halló en el segundo reconocimiento de los montes de 
Malacó, y más tarde pasó á Santo Domingo y luego á San Carlos y San Cris- 
tóbal. Lo vemos. también en los hechos de armas de Manomatuey, Monagua- 
yabo, Ibato Mayor, Seivo y San Nicolás dé H^ierba-buena, por cuyo brillante 
comportamiento fué propuesto para recompensa. 

El 11 Julio asistió al encuentro de Machado, el 2 de Agosto en la de 
la cañada de Bejucal, y en continuas operaciones hasta Noviembre, en que.-^ 
pasó á Santo Domingo, embarcando el 9 Diciembre con rumbo á la Ha- 
bana. 

Estando en Cárdenas en 1868, por decreto de 10 Octubre, le fué concedi- 
do el grado de Alférez de Infantería. 

1869. Al frente de su compañía sale á operaciones de campaña á la co- 



— 395 — 

lonia de Santo Domingo, Manicaragua, Matagua, San Juan de las Yeras, y 
luego en la jurisdicción de Cienfuegos, Hierba-Bruja, Ceja del Rosario, mon- 
tes de Mijarito y Ciénaga de Zapata, continuando en igual forma hasta No- 
viembre, que ascendió á Alférez de Infantería por antigüedad. 

En 1870 se encontró en las acciones de la Loma del Infierno y Zuaro, y 
en Marzo fué destinado al primer Tercio de la Guardia civil (Habana). 

En Abril salió de nuevo á operaciones, asistiendo á las acciones de Cam- 
pana, Seborucal, Taguayabón y otras de la jurisdicción de Remedios. 

. Por acuerdo de las Cortes de 6 Abril de'este año, mereció bien de la Pa-. 
tria por los triunfos obtenidos contra los rebeldes de Cuba. 

En 27 Septiembre le fué concedido el grado de Teniente de Infantería, 
en recompensa de las operaciones de campaña. 

Por el advenimiento del rey D, Amadeo, 1871, le fué concedido un año 
de abono para optar á la cruz de San Hermenegildo. Vémosle de nuevo en 
este año en los encuentros de los llanos de Santa Clara y defensa del ingenio 
de Santa Rosalía, atacado por numerosas fuerzas enemigas. 

En 1872 ascendió á Teniente de Infantería por antigüedad. 

Al año siguiente fué elegido Cajero de la Comandancia de Sagua, y por 
resolución del Gobierno de la República (22 Mayo), se le confiere el grado 
de Capitán por los servicios que prestó eñ las Cinco Villas (Cuba), y en este 
mismo año hace el ingreso en la escala general de la Guardia Civil. 

Por resolución del Capitán general, le fué concedida en 1874 la medalla 
de la campaña de Cuba con distintivo rojo, y en este mismo año le vemos 
desempeñando los cargos dé Habilitado del 2° Tercio y de la Secretaría de la 
Subdirección de la Guardia Civil 

En 1875 formó parte de la columna que combatió una partida enemiga 
en los montes del ingenio de la Colmena. En este mismo año ascendió á Ca- 
pitán de la Guardia Civil por antigüedad y fué destinado á la Comandancia 
de Sancti Spiritus. 

En Febrero de 1876 fué á las Cinco Villas, y el 28 se encontró en la reñi- 
da acción de la loma de Jícaro, siendo luego destinado, con el cargo de 
2.° jefe, á la Comandancia de Sagua. Con la antigüedad de 1.° Abril le fué 
concedido el grado de Comandante del Ejército, por mérito de guerra, y por 
Real Decreto de 3 Julio fué declarado Benemérito de la Patria. 

En 30 Abril de 1873 le fué concedido un pasador más en la medalla de 
Cuba, terminando el año como jefe accidental de la Comatidancia de Sagua. 

En 17 Julio de 1878 le fué concedida la cruz blanca de l.'"^ clase del Mé- 
rito Militar. 

En 10 Agosto fué agraciado con la cruz roja de l.^ clase del Mérito Mi- 
litar y en 27 con otro pasador en ]a medalla de Cuba. 

Por R. O. de 5 Abril de 1879 fué destinado á la Península, y mandó las 
Líneas de Castrogeriz (Burgos) y luego Málaga, Lérida y Vitoria. 

'Por R. O. de 15 Julio 1881 le fué concedida la cruz de S. Hermenegildo. 

Por R. O. de 12 Marzo de 1890 se le concede la placa de la real orden de 
San Hermenegildo. 

En Enero de 1891 fué promovido al empleo personal de Comandante, y 
oon tal motivo fué nombrado primer jefe de Comandancia de Vuelta- Abajo 
(Cuba), y en este mismo año fué ascendido al empleo de Comandante de la 
Escala general. • ' 



- 396 — 

Por R. O. de 7 Junio de 1893 se le concede mención honorífica, en re- 
compensa de los servicios que prestó en persecución del bandolerismo, en la 
jurisdicción de Sagua. 

En 1894 se le declaró apto para el ascenso. En 1895 estalló la última in- 
surrección cubana, siendo nombrado Comandante militar de la Plaza de Sa- 
gua la Grande, 

A su gestión y acertadas disposiciones fué debido el que en 1896 fuese 
hecho prisionero José. Calasanz, que adquiría municiones para la insurrec- 
ción. En Abril de este mismo año fué nombrado Alcalde Corregidor de Sa- 
gua, cargo que desempeñó muy á satisfacción de su administrados*. Pasó luego 
de 2.° Jefe á las provincias de Santa Clara y Cienfuegos. 

En Febrero de 1897 ascendía por antigüedad á Teniente Coronel de la 
escala general del Cuerpo, siendo destinado como primer Jefe á la provincia 
de Teruel, y antes de incorporarse fué nombrado para igual cargo en Jaén 
y Barcelona. 

Por R. O. de 27 Abril de 1898 se le concedió la inclusión en la escala de 
aspirantes á pensión, como Caballero placa de la orden de San Hermane 
gildo. 

En 1899 fué declarado apto para el ascenso á Coronel y se le autorizó 
el uso de la rnedalla de Cuba. 

Conocida es su acertada gestión de 1900 en el mando de la Comandan- 
cia de Barcelona, y los importantes servicios prestados á consecuencia de 
las diferentes huelgas surgidas en la capital, por lo que fué honrado por 
S. M. con un voto de gracias. 

El valor de nuestro biografiado corre parejas con su tacto y diplomacia, 
y para que se vea que ño es adulación, díganlo por nosotros los sucesos 
acaecidos en Manlleu y Granollers. La situació'n de estas dos poblaciones 
era verdaderamente crítica, presentándose con todas ías agravantes de un 
verdadero conflicto. Sófó una prudencia extremada y el tacto que desplegó 
el Sr. Canut, pudo evitar que la sangre corriera á toiTentes. Que desempeñó 
con acierto su misión, da fe el que así se lo reconocieron todas las autorida- 
dades de Barcelona y habérsele dado las gracias de Real Orden. Tan agra- 
decido quedó el pueblo de Manlleu á tan pundonoroso niilitar, que el Ayun- 
tamiento de aquella industriosa villa acordó por unanimidad nombrarle 
hijo adoptivo de dicha villa y á la vez poner el nombre.de D. José Canut en 
una de sus más concurridas calles, de lo que se*siguió que la envidia se cebó 
en él, proporcionándole no pocos sinsabores y el consiguiente traslado á 
Tarragona. 

En 31 de Marzo de 1902 se le dan de nuevo las gracias, en nombre de 
S. M., por el brillante comportamiento observado á consecuencia de la huelga 
general de Barcelona del 17 al 25 de Febrero. 

Aunque el porvenir le reservaba la ocupación de elevados cargos, ape- 
nado su ánimo por las ingratitudes pasadas renunció á todo, y á fin de Mayo 
causó baja en el Instituto por haber solicitado su retiro para Barcelona, en 
cuya ciudad reside cuando escribimos estas líneas. 

Así terminó su brillante carrera este ilustre pallares; su hoja de ser- 
vicios aparece limpia como la del que más, prueba evidente de su correcto y 
noble proceder. 

¡Jefes como el Teniente Coronel Canut honran á la Benemérita! 



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Recompensas y condecoraciones 

Cruz de plata de M. I. L., benemérito de la Patria, medalla de Cuba con 
5 pasadores, benemérito de la Patria, cruz blanca de Laclase del M. M., 
cruz roja de l.*^ clase del M. M., cruz sencilla de Sari Hermenegildo, placa 
de San Hermenegildo, mención honorífica, medalla de la campaña de Cuba, 
mención honorífica. 



ILUSTRE DR. D. JUAN SAUQUET, CANÓNIGO DE LA SEO DE URGEL 

En la villa de la antigua Petra medía, Peramea, el día 27 de Diciembre 
de 1838, nació nuestro respetable maestro y paisano, el Dr. Sauquet. 

Este nombre es muy antiguo en el Pallars, puesto que en 1163, en la 
Bula del Papa Alejandro III al monasterio de Gerri, encontramos menciona- 
das las Portillas de Sauquet, y no sería extraño que de algún habitante del 
mencionado territorio tomase su origen el apellido de nuestro biografiado. 

Desde su más tierna infancia el Dr. Sauquet mostró gran afición por las 
letras y una vocación decidida al estado sacerdotal. 

Hechos los estudios elementales en su pueblo natal, comenzó la carrera 
eclesiástica y desde el primer curso de latín se distinguió por su aplicación 
y talento. 

;' No es adulación, ni menos hay exageración en nuestro aserto, porque 
está suficientemente demostrado en las brillantes conclusiones de la facultad 
de Filosofía, que sostuvo con gran lucimiento, siendo alumno de dicha asig- 
natura. 

No desmereció en los años sucesivos el buen concepto que con su apli- 
cación había adquirido, sino que lo acrecentó en todos y cada uno de los 
siete cursos de Teología Dogmática, en cuyos finales de curso obtuvo tantos 
sobresalientes como años había cursado. 

1863. En este año recibió el Sagrado Orden del Presbiterado, siendo 
luego destinado al servicio parroquial, y nuestra villa, Sort, tuvo la honra 
de tenerlo por espacio de cuatro meses en concepto de Coadjutor. 

Pero el Señor le reservaba para empresas mayores, y, conociéndolo así 
los superiores, vemos que en \° de Septiembre del mismo año se le destina 
al Seminario de Urgel, confiriéndole el honroso cargo de Profesor de Lati- 
nidad. 

El estudió y las clases absorben por completo al joven profesor, y prue- 
ba de que enseñando á los demás no olvidaba su propia instrucción, es que 
le vemos luego graduarse de bachiller en Sagrada Teología en el Semina- 
> rio de la diócesis, y su grado merece la calificación de nemine discrepante. 

Ésto no era bastante: y necesitaba adornarse con la borla de los maes- 
tros, y con ese fin le vemos en el Seminario Central de Valencia, donde el 
día 7 de Octubre de 1867 recibe la licenciatura de la Facultad y obtiene tam- 
bién la honrosa nota de nemine discrepante. 
, Teniendo en cuenta todas estas circunstancias, así co^io el celo, aplica- 
\ ción, prudencia y favorables resultados acreditados durante los cuatro años 
que ejerció el cargo de profesor de Latinidad del Prelado quiso recompen- 
' sarle, y al efecto fué nombrado catedrático de Filosofía á 8 Octubre de 1867. 



— 398 — . 

Desempeñó dicha difícil asignatura por espacio de 18 años, con mucho 
lucimiento, en cuya fecha se le confirió otra cátedra, ó sea en 1885. 

En este año se le confirió la cátedra de Teología Dogniática, así como 
también la de Matemáticas. 

En 1886 es nombrado profesor de Historia de la Filosofía y Literatura 
latina y Patrología, desenipeñándolas todas con notable aprovechamiento de 
sus alumnos. 

Recompensas obtenidas 

En 1871 obtuvo un Beneficio^ no residencial, en Ordino (Valle de Ando- 
rra); en cuya posesión y desempeño ha continuado simultáneamente con los 
demás cargos que hemos mencionado. 

1876. En este año hizo oposición en el concurso general de. curatos 
vacantes en la Diócesis, cuyos ejercicios nos consta fueron brillantísimos. 

1878. Vacante la canongía Magistral de Urgel, hizo el Dr. Sauquet 
lucida oposición, mereciendo no sólo la aprobación desús ejercicios, sino que 
también obtuvo tres votos del Cabildo. 

1879. En este año fué nombrado Ecónomo de San Esteban del Pont, 
cargo que desempeñó simultáneamente con el de profesor del Seminario. 

1886. Es nombrado Secretario general de Estudios del Seminario de 
Urgel. 

1889. , Hizo oposiciones á un Beneficio de la catedral, que le fueron 
aprobadas, 

1888. En el mes de Junio hizo oposición á la canongía lectoral de Léri- 
da, habiéndole aprobado y merecido cinco puntos en la primera votación. 

1891. Con fecha 6 Abril tomó posesión canónica de un Beneficio en \2i 
santa iglesia catedral de Urgel, que ganó en méritos de brillante oposición. 

Pero todo esto era poco para los merecimientos del Dr. Sauquet, y por 
fin sus desvelos y talento obtienen el condigno premio. 

Vacante una canongía en dicha catedral, allí se presenta de nuevo para 
ganarla en honrosa lid, y en efecto, fué agraciado con dicha prebenda el año 
1893, en cuyo honroso puesto continúa, sin dejar su cargo de profesor, cuando 
estas líneas escribimos. 

Ha publicado con notable aceptación varios escritos en defensa de la 
Religión, y no son menos conocidos los que han salido á luz en defensa del 
principado de Andorra, del Excmo. Sr. Obispo de Urgel, siendo además 
escritor y colaborador del Boletín Eclesiástico. 

Con infatigable celo se ha dedicado á su ministerio, ya en el confesona- 
rio, ya también con especial unción en la predicación de la divina palabra, 
no sólo en la catedral y demás templos de la ciudad de Urgel, sí que también 
en varias parroquias del obispado. 

En resumen, el Dr. Sauquet es un sacerdote ilustrado, de vida ejemplar, 
apreciado de cuantos tienen el honor de tratarle, un maestro por su saber, y 
un compañero y amigo por su afable trato. De no ser así nos hubiéramos 
guardado muy mucho de tener el atrevimiento de trazar esta biografía, pero 
confiamos en su indulgencia, como discípulos y como paisanos. 



399 — 



EXCMO. SEÑOR D. ÁNGEL MIR Y CASASES, GENERAL DE BRIGA,DA 

No se ha extinguido todavía en Pallars la raza de héroes. Los ejemplos 
de valor y patriotismo que nos legaron los Hugos, Visas, Moragues y Eróles, 
tienen hoy dignos imitadores. Prueba de ello es el intrépido general Mir. 

El día 30 de Noviembre de 1841 nació en Talarn nuestro biografiado. 
Previos los estudios elementales, en 1857 ingresó como cadete en el Regimien- 
to de Iberia. Con, notable aprovechamiento hizo sus estudios y prácticas,, 
mereciendo ser ascendido á Alférez en 18 Noviembre de 1859. 

Perteneciendo al batallón de Aragón, fué destinado á la ocupación de 
Palma á causa de la sublevación del general Ortega. Desde allí pasó á Barce- 
lona, en donde quedó de guarnición hasta 1860, en que fué destinado al ejér- 
cito expedicionario de África, alas órdenes de Novaliches, ocupando Tetuán 
hasta el año siguiente; que ascendió á Teniente. Destinado al Provincial de 
Vich, permaneció en dicha ciudad hasta su traslado al regimiento Albue- 
ra (1868) ostentando el grado de GapitJín. Formó parte de la columna volante 
de Cataluña, al mando del conde de Cheste. Cuando desembarcó el general 
Prim, se adhirió nuestro biografiado á la división del prormnciamtento , y en 
Diciembre fué destinado á Cádiz á causa de la sublevación de Salvoechea. 

Al año siguiente quedó de reemplazo /^or s^r perjudicial para el ejér- 
cito^ según oficio, comunicándole la resolución superior, permaneciendo en 
esta situación hasta 1872, en que fué destinado al Regimiento de Mallorca 
(Granada). 

En 1873 fué destinado á Melilla como Oficial de almacén, y á los dos años 
asciende á Capitán con destino al Regimiento de África, asistiendo al sitio de 
Cartagena y toma de la plaza. Luego pasó á la brigada de la Guardia, ope- 
rando por el Maestrazgo y tomando parte en las acciones de Burriol, Alcora, 
Layesa y otras. 

En este mismo año pasó á Cataluña, formando parte del cuartel general 
de López Domínguez, y con éste fué á levantar el sitio que Saballs tenía á 
Olot. A su regreso á Barcelona se le confirió la misión de auxiliar á los re- 
caudadores de contribuciones y llevar convoyes á Manresa, Igualada y Vich, 
quedando de guarnición en Mataró, en donde tuvo que repeler el ataque de 
Saballs. A pesar de la vigorosa resistencia, el enemigo se apoderó de una 
parte de la población, y antes que caer prisionero, evacuó la ciudad con la 
fuerza. 

En 1875 se le concedió el grado de, Comandante por mérito de guerra. Al 
año siguiente, y formando parte de una pequeña coli^mna.de voluntarios, 
tropezó cerca de Blanes con las fuerzas de Saballs y entablóse reñido combate 
que ocasionó muchas bajas, recibiendo él mismo un bayonetazo en el pecho 
y hecho prisionero. Estuvo en poder del enemigo hasta Septiembre, en que 
fué canjeado en Manlleu y destinado al Regimiento de San Fernando (Gero- 
na) en donde se le confirió el mando de una columna para perseguir á Mira- 
lies y vigilar la frontera. 

Hecha la paz en el Norte, volvió de guarnición á Gerona y después estu- 
vo en Barcelona, Lérida, Cartagena, Valencia y Alcoy, donde ascendió á 
Comandante; quedando de reemplazo hasta el 27 de Agosto, en que fué desti- 



— 400 — 

nado al Regimiento de Vizcaya, de guarnición en Lérida, organizando el Regi- 
miento después de la sublevación de Seo de Urgel, fué trasladado á Valencia, 
y luego á Játiva y Cartagena. 

1888. En este año fué destinado á Melilla, en donde estuvo hasta su 
ascenso á Teniente Coronel, ó sea á 13 Abril de 1889, siendo entonces nombra- 
do Fiscal de instrucción en Cartagena, hasta 1891, en que fué nombrado para 
el mando del Batallón Disciplinario de Melilla. 

Allí fué donde, nuestro biografiado adquirió renombre y dejó su valor á 
la altura de los héroes, con motivo de la nombrada fíuerra de Melilla. 

El día 2 de Octubre de 1893 fué atacado el fuerte de dicha plaza llamado 
de Sidi Guariach, por los moros en número de 6 á 8.000, durando la acción 
todo el día, retirándose su batallón ya entrada la noche. El día 27, estando 
el batallón en instrucción, rompieron de nuevo los moros el fuego contra los 
fuertes de Cabrerizas Altas y Camellos. Reunió el valeroso Jefe su fuerza y 
acudió al fuerte Camellos, en donde estaba el malogrado general Margallo, 
consiguiendo de nuevo rechazar á los moros. 

Dispuso luego el mencionado General el regreso de las fuerzas á la Plaza 
y él hizo lo propio con el escuadrón de caballería, y dirigiéndose hacia 
Cabrerizas Altas oíase allí un nutrido fuego de fusilería y cañón. El pá- 
nico había cundido por la plaza' al ver que los Generales Ortega y Margallo^ ^ 
no regresaban, ni se sabía su paradero, hasta que por la mañana siguiente 
se presentó un Capitán de Estado Mayor, diciendo que los generales se en- 
contraban en la mencionada fortaleza; pero que era de urgente necesidad 
que se mandara un convoy y refuerzos. 

El batallón del digno mando de nuestro biografiado fué el destinado para 
llevar á cabo esta misión, pero no pudo ser por razones que no es del caso 
relatar, y tuvo que hacerlo con sólo el batallón de Ingenieros. La empresa 
era ardua, porque el enemigo se había apoderado de las trincheras, y era 
poco menos que imposible desalojarlo de allí con sólo 347 hombres que com- 
ponían el mencionado batallón. Pero lo que no logró el número lo hizo la 
fuerza moral que el Jefe Mir tenía sóbrelos soldados, resueltos á morir por su 
Patria, y ante la vergüenza que cubriría su memoria, si emprendían la retira- 
da, ordenó un ataque á la bayoneta. Este acto de arrojo sembró el pánico 
entre el ejército musulmán que abandonó cobardemente sus posiciones, y 
los nuestros entraron victoriosos en Cabrerizas Altas; pero con todo llega- 
ron algo tarde, pues el desgraciado General Margallo, que había tratado de 
abrirse paso con las escasas fuerzas de que disponía, pagó con la muerte su 
acto de arrojo. 

Descargado el convoy, ordenó la retirada á Melilla, haciéndose dicha 
operación con grandísimas dificultades á causa de la falta de municiones, lo 
que ocasionó al batallón numerosísimas bajas. Pero sí que puede decirse 
muy alto, que con tal acción se cubrió de gloria y merece bien de la Patria. 

En los días sucesivos, siempre que había de salir el batallón mandado 
por nuestro bizarro paisano, su puesto de honor era á la vanguardia, y al re- 
greso á la retaguardia, sin que jamás se oyera de aquel puñado de valientes 
la menor queja. " 

Por la acción del 2 de Octubre le fué otorgada la cruz roja de 2.* clase 
y por la del 28 del mismo mes la de 2.* clase de María Cristina, y además 
una laudatoria comunicación de la Diputación de Lérida. 



— 401 - 

Si dejó el pabellón tan bien sentado en Melilía, no le anduvo en zaga en 
Filipinas. ' « 

En el mes de Marzo de 1894 fué'dado de baja en el Disciplinario, siendo 
destinado á la Reserva de Montenegrón, en cuyo sitio estuvo prestando ser- 
vicios hasta la sublevación de Filipinas. 

• No podía permanecer inactivo el genio de nuestro biografiado, y al efecto 
pidió y obtuvo el mando del Batallón n.° 12, embarcando acto seguido para 
dicho archipiélago en 1897. 

Llegó á Manila en él mes de Enero, y al siguiente emprendió las opera- 
ciones contra la población de Silang, que, después de tres días de combate, 
cayó en ¿u poder. 

Siguiendo las operaciones, tomó parte en el ataque y toma de Pér'ez Das- 
marinar y al día siguiente de haberse apoderado de esta población se le or- 
denó qué con su columna hiciera un reconocimiento en el campo enemigo,, 
y si bien al principio no encontró gran resistencia, entrado ya el día aumentó 
de tal manera el número de los contrarios y tan encarnizado se hizo el com- 
bate, que se vio obligado á mandar al campamento dos compañías del Regi- 
miento de Indígenas ñ.° 74, por haberse concluido las municiones, y 2 piezas 
de artillería. No pudiendo mantenerse honrosamente con las escasas fuerzas 
que le quedaban, siendo cada vez más numeroso el enemigo y sin esperanza 
de socorro, dispuso una bien ordenada retirada, causando á sus contrarios 
niás de .500 bajas y llegando por fin al campamento con muy escasas pér- 
didas. 

Salía frecuentemente á operaciones y los combates eran diarios, y nó 
faltó á los encuentros de Noveleta, Inuro, Cavite y San Francisco de Maíla- 
TDón; con la ocupación de esta última se dio por terminado el primer período 
de campaña. 

Reorganizado el ejército, fué destinado con su bátallón^á la provincia de 
Batangasy ala brigada Jaramillo; estando de guarnición en Lipa, hasta que 
se ordenó el ataque y toma de Talisay, por cuyo hecho de armas se le conce- 
dió la cruz roja de 3.^ clase. Desde Batangas pasó con su batallón á Santa 
Cruz de la Laguna, que por ciertoencontró muy consternada, pues se reci- 
bían partes de diferentes pueblos en los que manifestaban la existencia de 
partidas de gente armada y que sumaban algunos miles. 

Púsolo en conocimiento del General Jaramiílo; al propio tiempo le decía 
que al día siguiente saldría á campaña, pero'que, no ignorando las escasas 
fuerzas de qué disponía, le suplicaba le mandara refuerzos. Pedíale también, 
para el mejor éxito, que pusiera á su disposición algún vapor, pero antes que 
recibiera contestación, encontrando en la Laguna uno que estaba en dispo- 
sición de hacerse ala inar cuanto antes, embarcóse con su fuerza, llegando 
^1 amanecer á Santa Cruz. Inmediatamente dispuso la marcha hacia Navar- 
lán, en donde se le anunció la presencia del enemigo, y no como quiera, sino 
que se hallaba atacando el convento ó rectoría, en cuya casa se habían hecho 
fuertes las fuerzas del destacamento y voluntarios. Dividió su columna en 
tres partes y comenzó el ataqué simultáneo. El pánico más espantoso apode- 
i'óse del enemigo, el que huyendo á la desbandada abandonó su presa, no sin 
dejar 125 cadáveres sobre el campo de .batalla. 

Fortalecidos los cuerpos con un rancho extraordinario, ordenó la perse- 
cución, para cuyo efecto envió una parte de su colunina. A las 4 de la tarde 

.26 



-- 402 - . , 

oyóse de nuevo nutrido fue^o hacia la parte deNavarlán, que era la direción 
que habían tomado sus fuerzas; salió con el resto de sus tropas, pillando al 
enemigo entre dos fuegos, y no solamente le causó 24 bajas en muertos, sí que 
también les hizo algunos prisioneros y además les quitó varios efectos de 
guerra. 

No contento con esto, al día siguiente continuó las operaciones, y luego 
encontróse de nuevo con el enemigo, al que dispersó. Por confidencia supo 
que se habian refugiado en el monte de San Cristóbal, posición poco menos 
que inaccesible, p^ro para el Coronel Mir no había obstáculos. 

Reforzada su columna con dos compañías, dividióla en 11 agrupaciones 
para hacer una exploración minuciosa de la montaña, y después de no pocas 
dificultades el enemigo no se encontró en parte alguna. 

Viendo que se confirmaban las noticias de la disolución de la partida 
mandada por 5 cabecillas, entre ellos Riza! (hermano del famoso médico que 
pagó con su vida la traición á la madre Patria), al regresar á Santa Cruz sa- 
lió la población en masa á recibir á su libertador, al frente de la cual iba el 
Gobernador. Este hecho de armas fué sin exageración uno de los más bri- 
llantes que registraron los anales de Filipinas, y no obstante no reportó del 
mismo recompensa alguna. 

Sería tarea larga enumerar todas las acciones que se libraron en esta ' 
provincia, que tan decidido empeño mostraba el enemigo en apoderarse, y 
para este objeto había enviado al cabecilla Merino, titulado Ministro de la 
guerra, pero tuvo que evacuar, derrotado su ejército. 

Tantos trabajos y penalidades, no menos que el ver el poco galardón 
que de ello había obtenido, y la desatención que merecía aquella Provincia, 
agotadas las fuerzas de nuestro biografiado por terrible disentería, pidió re- 
conocimiento facultativo y obtuvo seis meses de licencia para España; una 
vez aquí, fué destinado á la Zona de Játiva, habiendo obtenido el grado 
de 'Coronel por mérito de guerra. 

Anejo al cargo de primer Jefe de dicha Zona, iba el de Gobernador de 
Albacete en comisión, y, por último, pasó á la Zona de Valencia, én cuyo .des- 
tino y en virtud de los muchos merecimientos de su brillante carrera fué 
agraciado en 1.° de Mayo de 1902 con el empleo de General de Brigada 

Condecoraciones obtenidas 

Mención honorífica por la toma Silang, medalla de Filipinas, medalla de 
la guerra civil, cruz de Alfonso XII, dos cruces blancas de l.'^ clase, cruz roja 
de 1.* clase, cruz roja de 2.* clase, cruz de María Cristina de 2.^ clase, cruz 
de San Hermenegildo, placa de San Hermenegildo, cruz roja de 2.^ clase, 
cruz blanca de 2.'^ clase, cruz roja de 3.*^ clase. 



ILMO. DR. ISIDRO BADÍA Y SARRADELL, OBISPO DE BARBASTRO 

Nada hemos de decir, por cuenta propia, de este virtuoso Prelado, para, 
no lastimar su modestia, concretándonos á copiar lo siguiente: (1) 

(1^ Déla iíevísía rfe /fl S«g;'a<í a jFawí'/ía, 1.° Septiembre de 1902 y Junio de 1903. 



- 403 



"^/ nuevo Obispo Auxiliar de Toledo 

»Eñ el firmamento de la Iglesia ha aparecido una estrella más, estrella 
que brillaba medrosa en la nebulosidad de la modestia, allí donde se oculta 
el verdadero mérito, mas ha rasgado las sombras y surgido la luz con una 
intensidad deslumbradora. La cuestión que tenía en expectativa la prensa 
sobre el sucesor del Sr. Laguarda en la dignidad de auxiliar de Toledo, se ha 
resuelto por fin en la persona de un amante de la Sagrada Familia, del Vw- 
tuoso é ilustrado sacerdote Dr. D. Isidro Badía y Sarradell. 

»Nació el Dr. Badía en Isona,pueblecillo de la Conca, de padres modestos 
é hizo sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Urgel, donde recibió el 
Presbiterado. 

«Buscando ampliar horizontes á su actividad, vino á Barcelona y cursó 
en la Universidad literaria la carrera de Leyes hasta la Licenciatura, subvi- 
niendo á sus necesidades con el humilde empleo de capellán en el colegió de 
Religiosas de Jesús y María, en San Andrés, y con el mezquino sueldo de sus 
sudores atendía á sus estudios y al cuidado de su anciano padre, siendo su 
morada, en la calle de San Jaime, nido risueño del amor filial más acendrado. 

»Terminados los estudios, con la venia del Cardenal Casañas, regresó 
á sus lares, donde le confiaron la Notaría eclesiástica en la curia episcopal de 
Urgel; hizo oposiciones á la canongía de Archivero y Bibliotecario en nuestra 
santa catedral, de las que hizo renuncia, pues ya la Providencia le señalaba 
más altos destinos, y posteriormente ha conquistado la borla de Doctor en 
Teología en el Seminario. Pontificio de Tarragona. 

«Nuestros lectores le conocen ya; él es el autor de aquellas páginas ins- 
piradas que han honrado estas columnas. Ecos de la gran filosofía tomista, 
viriles manifestaciones de un entendimiento hallado en las enseñanzas del 
Dr. Angélico, son su Teoría del conocimiento humano, la Esencia de la ley 
segtín Santo Tomás de A quino y aquel Panegírico á la Sagrada Familia^ 
verdadera labor de filigrana, fosforescencias de un genio pensador que entre- 
vé con poderosa intuición el remedio á los males sociales. Es pues, una glo- 
ria nuestra, un colaborador nuestro en la propaganda social de la Sagrada 
•Familia. 

»Su vida retirada tenía una expansión grata: hojear los volúmenes de 

nuestra biblioteca de la Casa profesa de San Andrés; allí se engolfaba en los 

'viejos pergaminos persiguiendo una cita de \di Decretales ó descifrando un 

códice medieval. Con la paciencia de un benedictino y el entusiasmo de un 

neófito se pasaba las horas embebido en lecturas serias y de fuste, que tanto 

- se amoldan á su modo de ser. 

»Sencillo y modesto, con esa sencillez y modestia signo característico de 
los grandes hombres, cautiva la sencillez de su trato ingenuo, candoroso; ni 
él mismo se percata de su valía. Pocos días antes de hacerse público su nom- 
bramiento, conversábamos con un respetable prebendado de Urgel, y reca- 
yendo el tema sobre sus relevantes dotes, coincidimos ambos en que el por- 
^ venir le reservaba grandes sorpresas, y ¡lo que son los presentimientos!... en 
aquel instante se cernía sobre su cabeza el resplandor de una mitra. 

»Lo providencial de su elección, la piedad y los vastos conocimientos que 
le adornan, son garantía sólida de acierto; será un valioso auxiliar del emi- 



- 404 - 

♦ 

rientísimo Cardenal Sancha en elarzobispado de Toledo, en aquella Sede por 
donde han desfilado todas las g-lorias patrias, la Sede de San Ildefonso, San 
Eug-.enio, el Cardenal Cisneros y Monescilló. 

»Recordamos al nuevo procer el ideal de nuestros amores, la devoción á 
la Sagrada Familia; confiamos que extenderá la Asociación de León XIII 
en todas las parroquias de su g-obierno, nos lo hacen esperar su predilección 
por nuestros sagrados Patronos y el empeño que mostró siempre por la pro- 
paganda de nuestra humilde Revista. 

»Nosotros elevamos nuestras preces al cielo para que derrame raudales 
de gracia sobre esa frente que ha de sostener el peso de la mitra, y adelan- 
tando el fallo de la posteridad, seguros de no rectificar el juicio, saludamos 
ya al Dr. D. Isidro Badía, electo auxiliar de Toledo, como una gloria más 
del episcopado español. 

«Conforme anunciamos, fué consagrado el día 17. del pasado en la basí- 
lica de Monserrat el limo. Badía, bajo el título de Obispo de Ascalónida.» 

Cuando nosotros transcribimos las anteriores líneas. Octubre de 1906, 
nuestro ilustre biografiado es preconizado Obispo de Barbastro (1), de cuya 
diócesis tomará posesión en breve. 

Al felicitar al nuevo Prelado, hacemos extensivo nuestro parabién á la^ 
antigua diócesis de San Ramón, seguros de que el nuevo Pastor sabrá seguir • 
las' huellas de sus dignos antecesores, para honra de aquella diócesis y bien 
de la Iglesia. * 

(1) Barbastro, la antigua Bergiduna, es una ciudad de unos 9.000 habitantes, en la provincia de Hues- 
ca. Su reconquista se verificó en 1101. y fué exigida catedral por D. Pedro I de Aragón. Tal confianza tenía 
el monarca en la reconquista, qué en 1099 'fijó los términos de esta Sede, trasladando áella la de Roda como 
lugar más cómodo para habitación de los Prelados, y eñ aquel mismo año el Obispo de Roda, Ponce, había 
estado en Roma: "-Pruefatus Episcopus perrexit Rontam ut impetrasset a Domino Papa Urbano,ut Bar- 
bastrttin esset Sedes episcopatus sui et capitt.» En 1100 suena ya Obispo de Barbastro y en 1101 firma: 
Pontius Dei gratia Barbastrensis Episcopus, S. Vincentii Rotae servus. A este Prelado sucedió San 
Raimundo, 1104 á 1126. Más tarde fué unida á la de Huesca y segregada de nuevo y constituida en diócesis 
independiente por San Pío V en tiempo de Felipe II. Según el Concoi-dato de 1851, debía unirse este obis- 
pado nuevamente al de Huesca, pero en Junio de 1896 se nombró de nuevo un Administrador Apostólico 
de Barbastro. 






. CAPÍTULO XIX 
Fin del Condado de Pallars 

Insurrección de los «remensas».— El conde Kugo de Pallars.— Verntallat.— Juan 
Sala —Gerona sitiada por el de Pallars.— Hechos del Conde.— Donación.— Nue- 
vas proessas.- Prisionero.— Su libertad —Perseguido.— Salida de Barcelona.— 
Vindicación.— Guerras en el Pallars.— Fin del Condado.— Muerte del Conde.— 
Lo derrer Pallars (poesía). 

«PAGESOS DE RBMENSA» 

La condición civil délos habitantes de la Marca, era de dos clases: las 
personas eran esclavas y no esclavas. A la última clase pertenecían sef^or^s 
y vasallos, dudad anos y hurgases. 

Los siervos de la gleba fueron conocidos por pagesos de reniettsa. 

Su origen es anterior á la reconquista, dice Balari. Se podian redimir, y^ 
por eso se llamaban r^-w^z/sa ó redímentia^ ó recobrar la libertad por medio 
déla redención; pero mientras estuviesen en poder del propietario, eran 
verdaderos esclavos, y en su consecuencia podía aquél disponer del remensa 
como de cosa propia. 

La fuente más copiosa de los remensas era el nacimiento, puesto que los 
hijos seguían la misma suerte que sus padres. También se contraía la remen- 
sa por medio del matrimonio y por contrato. 

Según Hinojosa, el núcleo primitivo de los payeses sujetos á la gleba en 
Cataluña, trae su origen de los siervos adscripticiós y de los libertos y colo- 
nos del período visigodo. 

No hay duda de que su situación era verdaderamente digna de lástima, 
y de aquí el esfuerzo que hicieron para romper el yugo dé sus opresores, 
que dio lugar á la llamada Guerra de los remensas. 

El foco principal déla insurrección estaba en la provincia de Gerona, 
capitaneada por Verntallat y Juan Sala. ' 

Viendo la Diputación que los remensas no solamente no habían prestado 
oídos á sus proposiciones, antes al contrario se organizaban y amenazaban 
poblaciones importantes, condenaron á muerte á Verntallat, y nombraron á 
nuestro conde Hugo, Capitán general de Cataluña, para perseguir á los re- 
voltosos. 

Por primera providencia mandó publicar un bando, á son de trompeta, 
por todos los puntos acostumbrados de Barcelona, el día 27 Mayo de 1461 (1). 

(1) «Ara ojats queus fa assaber lo molt agregi e str^nuu bai-o lo senyor don Hugo Roger comte de 
Pallas capitá general del exercit fet per lo^Prlncipat de Cathalun3'^a per servisi de la Majestat del Sere- 
nísimo Senyor lo Senyoi: Rey conservado repós e benefici del Principal de Cathalunya e de las libertats e 
cosa pública de aquell a tots los cavallers jentils homens ciutadans e altres qui per servir a cavall lo dit 
exercit son acordats en virlut de la seguretat per ells prestada que dijous primer vinent per lo matí ques 
comptará a XXVII del corrent mes de Maig sien a cavall armats e a punt davant déla posada del dit 
senyor comte la qual es a la Plaga del Vi de la present ciutat per partir ensemps ab lo dit capitá o fer llur 
benaventura vía tota dilació e execució cessants.»— BufaruU, «Levantamiento en tiempo de Juan II». 



, - 406 — ' 

Apoderóse de Hostalrich, y después de dejarle guarnición, el 6 de Junio 
salió para Gerona, deteniéndose en la venta del Hostal Nou, guarida de 
Verntallat, en donde cogió algunos prisioneros, que fueron fusilados. 



GERONA SITIADA POR NUESTRO CONDE 

Al llegar á esia ciudad, encontró todas las puertas cerradas y las mura- 
llas llenas de gente armada, dispuestas no sólo á no permitirle la entrada, 
sino que llevaron su osadía hasta ofenderles de palabra y de hecho. Alojó 
como pudo su gente en los barrios extremos, y, encontrándose en esta ocu- 
pación, creyéronlos gerundenses que el ejército de nuestro conde estaría 
desprevenido, y trataron de sorprenderle. El grito dé alarma repercute en 
el campamento y con tal coraje arrementen contra aquellos atrevidos, que 
parecían furiosos, y costó no poco trabajo- contenerlos, pues como dice el 
conde en una de sus cartas, pus furiosos que si fossen diables, dient que ells 
habían de entrar dins ó morir. 

Los que tan cobardemente insultaban á los sitiadores, una vez dentro de 
las murallas continuaron apostrofándoles: «Avani,avaMí, canalla, xuxu- 
meus é melrosats de Barcelonay>^ al propio tiempo que dispararon seis bom- 
bardas, rociando el campamento del conde de flexas ó viras, lo que de tal 
manera exacerbó los ánimos de los sitiadores, que ni á fuerza de golpes po- 
dían contenerlos. Arremeten con valor, las puertas de la ciudad son pasto de 
las llamas, y al poco rato el grito de ¡victoria! retumba por el aire y el estan- 
darte de Sant Jordi ondea orgulloso sobre los muros de la ciudad; mientras 
que los que tan valientes (de boquilla) se mostraban para insultar, desapa- 
recen aterrados y confusos, escondiéndose en la fortaleza vieja, en cuyo re* 
cinto se encontraba la reina D.'"^ Juana, causante principal de aquellos su- 
cesos. 

El conde envióle una embajada (que por cierto no admitió), diciéndole 
que desistiese de su propósito de resistencia y saliese del Principado, deján- 
dola en libertad de llevarse ó dejar á su hijo Fernando. 

Viéndose desairado, estrechó más el cerco, y se apoderó del Mercadal, y 
de tal entusiasmo estaban poseídas sus tropas y con tal fortuna pelearon, que 
en todos los ataques sólo tuvieron un muerto y 8 ó 10 heridos, que muy bien 
pudo decir el conde que con su gente, si conviniese, se podría ir hasta París: 
E crech que ab aquesta furia se poria anar fins a Paris. 

Dedicóse el conde á reorganizar la ciudad, pero no le dejaban tranquilo, 
sino que continuaban molestándole y para evitar que los sitiadores se apode- 
raran de la parte de San Félix, incendiaron toda la calle de las Ballesterías, 
y al propio tiempo bombardearon en todas direcciones y arrojaron piedras. 
Ante la gravedad del caso, toda la población, que se mantenía fiel, compare- 
ció á la Plaza del Vino, en donde se alojaba nuestro General, para saber qué 
resolución tomaba en vista del proceder' de los sitiados. Puso el hecho en 
conocimiento de la Diputación, pidiendo á la vez refuerzos y artillería. La 
obra de destrucción de los enemigos no cesaba, de continuó disparaban, y el 
día 8 de Junio habían ya sido pasto de las llamas más de 80 casas de la ciudad, 
de manera que el conde no podía descansar un momento, acudiendo perso- 
nalmente lo mismo de día que de noche á los sitios de mayor peligro, sin qui- 



■ - 407 — / .. 

tarse el arnés de encima, como escribía en otra de sus cartas: Tota la nit so 
anat per la ciutat ab lernes enlesqttena dubtantme de algún malJ/acte (1). 

Habiendo llegado á noticia del conde que un personaje, que había entrado 
con el rey, tenía el propósito de pasar á Gerona é introducirse en el recinto 
fortificado en combinación con Verntallat, que se encontraba entre el camino 
de Bañólas. y Riudellots, desprendióse el de Pallars dé parte de su gente, aí 
mando del barón de Cruilles y Juan Qariera. A pesar de haber menguado su 
ejército, participaba el día 11 de Junio que tenía circuida la fortaleza^ vieja, 
de manera que decía: No pot exir ni entrar un gnt que no sia vist ; y en su 
consecuencia la situación de los de dentro era muy crítica, puesto que se les 
habían concluido las provisiones de carne, frutas y otras cosas. Por fin reci- 
bió los refuerzos que le mandaba la Diputación, como también unos marine- 
ros de San Felíu, de los que le habían hablado con gran encomio y que harían 
las veces de ingenieros. El por su parte tampoco se descuidaba, pues habiendo 
por allí algunos que predicaban no muy á satisfacción del conde,, hízoles eje- 
cutar, entre otros á Serrolí, Canet y al Porta-estandarte de Verntallat, Todo 
esto contribuyó para que decayese de día en día el ánimo de los sitiados, al- 
gunos de los cuales lograron evadirse provistos de un salvoconducto del con- > 
de. Su plan era emprender el ataque por seis puntos, pero luego lo redujo á 
cuatro, y el 17 dé Junio, fiesta del Corpus, lo llevó á cabo, mandando las fuer- 
zas: un naneo el barón de Cruilles, otro mossen Sort , otro mosén Gerardo de 
Cervelló y el último el conde, asaltando la fortaleza cuatro veces consecuti- 
vas en el corto espacio de las 10 hasta las 16. Los tan celebrados marineros 
en quien tenía el 'conde su confianza, al llegar el momento crítico de esca- 
lar el muro se achicaron como cobardes mujerzuelas é hicieron inútiles los 
preparativos dispuestos, no atreviéndose á acercarse á la muralla, huyendo 
cobardemente (fu^iren com a juheus), desbaratando el plan tan acertada- 
mente combinado, y en su consecuencia resultando nula la jornada. 

En este ataque murió, entre otros, uno de la familia de Erill que estaba 
con la reina, y entre las pocas bajas de las fuerzas del conde, murió Robert, 
maestrescuela del de Pallars (2). 

(1) 1462. Estando el conde en Gerona, le notifica la Diputación: «Per alguna contentado vostra cer- 
tifican! vostra gran noblesa com havem provehit lo vostre castella de Valencia sia capita del comdat vos- 
tre de Pallas e kavem trames sis jorns ha passats home propi ab provisions ópportunes a Conques, Figue- 
rola, Tremp, Talarn, Sort e altres parts de Pallas que facen per deu fochs hum home abil dispost e be 
armat qui vaja Ha hon .sera lo dit capita. Crehem a les hores de ara les coses son en exequcio e molt prest 
hi haura nombre de gent per guardar aquelles parts.» 

(2) De este modo notifica el conde á los Diputados el asalto á la fortaleza de Gerona: <Mo]t reye- 
rends etc. Dimecres a la mijanit rebf vostra letra ab que rest avisat com los enemichs son stats prop 
Leyda e han cremats molins presos certs homens e bestiars e barrejats alguns censáis e com los de la ciu- 
tat los han morts tres homens e encara de la provisib sobre aQO feta quem par bona e singular. Ir doni lo 
comdat a la forga vella per quatre parts 90 es per prehicadors on yo stava ala torra Gironella, wiossew 
^ort a Sant Cristofol, mossen Guerau de Cervelló a Sant Feliu, lo baro de Cruilles cascu ab la gent degu- 
da. Lo combat es estat fort pero nos pogue haver la forga per falta deis trenta mariners de Sant Feliu qui 
son stats la pus covarda gent que may viu. Feren-me perdre la forga per quant ab les scales e lavor que 
havien fet nos gosaren acostar al mur. Los del exercic vehent que aquells descmparaven e fugiren com a 
juheus no gosaren empendre la lavor deis dits mariners. En lo dit combat ha morts deis de la forga cinch o 
sis homens de cap encara no se los noms sino de don Pedro de Se va fiU del vezcompte de Sant Lluri en cert 
e man dit En Garriga fill de mossen Alamany e molts nafrats. Deis nostres ni ha de morts VI o VII e de 
nafrats entorn cent entre los quals ni ha deis meus hun mort e quatre nafrats be gentils homens. Los dits 
mariners son stats causa que aquesta jornada, no ha pres 1» fi que jo desitjava. Mas fa? vos certs no pot 
scapar que jo no haja en ma xah. Deus volent mqlt prest la dita forcja car se son descubertes moltes coses 
que a la faena donen gran endrega. Per mossen Matheti Dez Soler scrlure a vostres reverencies pus stesa- 
ment quem he aci aturat. E tingaus la S. Trinitat en sa proteccio. De Gerona a XVIII de juny any 
Mil CCCCLXII. A la ordinaclo de vosaltres senyors prest lo comte de Pallas capita general del exercit.> 



. - 4G8 - 

Fué un verdadero chasco para ellos no poder llevar á feliz término su 
empresa, pero no desmayó, sino que al siguiente día comunica á la Diputa- 
ción la confianza que abrigaba de apoderarse dé la fortaleza dentro de pocos 
días, sobre todo por ciertas cosas, sin decir cuales, que acababa de descu-- 
brir. No era ilusión lo que se hacía el conde, ni puede culpársele de ligero 
por haber tenido tal confianza., pues á ser socorrido desde un principio, como 
debiera serlo, á obrar en otros extremos del principado con el acierto y cons- 
tancia de que dio pruebas, á no tener que atender con sus fuerzas á otros, 
puntos sin desamparar por eso el sitio, no se viera comprometido y aislado 
en el momento perentorio de obrar con eficacia, y el más imparcial reco- 
nocerá la justicia de la defensa que hacemos de aquel caudillo, cuando se 
entere de las complicaciones que surgieron y que debemos ya explicar. 

Después de enumerar varias causas, dice BufaruU: 

«Si el ejército del conde de Pallars hubiese tenido que limitarse, como 
así se propuso en un principio, á extirpar el mal germen de la rebeldía, que 
asomaba en algunos puntos de Cataluña vieja, en pocos días se consiguiera 
el triunfo y el país en masa ayudara á ello, y contribuyendo por su parte la 
gobernadora, pudiendo ser este lazo de unión la base de la otra que tanto se 
deseaba, la del pueblo catalán y el rey, con lo que se consiguiera ciertamen- 
te la felicidad de la patria; pero como el de Pallars no podía calcular que el 
primer remensa y más encarnizado de todos había de ser la reina, madras- 
tra de Carlos de Viana, menos podía prever encontrarse con una fortaleza 
erizada de cañones sustraídos á la armada, con la amenaza de fuerzas fran- 
cesas invadiendo el Rosellón y con la invasión por la parte de Lérida, capi- 
taneada por el monarca. No debe pues extrañarse que el conde no pasase 
adelante en su empresa, antes debe celebrarse su buen juicio por haber sal- 
vado al ejército, cuando, inmediato al triunfo que esperaba, por precipi- 
tarse las complicaciones que indicamos, levantó el campo y se retiró á Hos- 
talrich, esperando órdenes de la Diputación y evitando un desastre, de que 
fuera víctima, si mientras se preparaba para el asalto de la fortaleza vieja 
de Gerona, no bastando recibir de frente las descargas de ésta hubiese 
tenido que resistir por la espalda y de todos lados las que le enviasen los 
remensas de Verntallat, los gabachos del conde de Foix (que se encontraba 
frente á Tirvia el día 10) y los navarros y castellanos que estaban á las órde- 
nes de Juan II.» El de Foix venía con 5 ó 6.000 h9mbres y otro ejército fran- 
cés se hallaba cerca de Figueras, y ante el peligro, el conde participó á la 
la Diputación que levantaba el asedio de Gerona, pero continuó operando 
por aquella provincia hasta el mes de Octubre, en que faé llamado á Barce- 
lona para tomar parte en las deliberaciones del Parlamento. 

De que había desempeñado su cometido á satisfacción del Principado, lo 
prueba el acuerdo que tomaron los diputados el 2 de Diciembre (1), cedién- 
dole el vizcondado de Castellbó. 

(1) «Tots concordes fahei'en e fermaren donacio cessio e transportacio al egregi don Hugo Roger 
comte de Pallars e ais seus de tot dret accio questio peticio e demanda e o de tot qo e quant lo Principat de 
Cathalunya e lo general han els pertany en qualsevol manera e per qualsevulle rahons titols e causes en e 
sobre lo vezcomdat de Castellbó e altres viles lochs e terres que lo comte de Foix qui es enemich del dit 
Principat e sos bens confischats al dit General ha e posseheix en lo Principat ne lo General no 11 sien tin- 
guts de eviccio de les dites coses. E que la carta sia ordenada larguament sustancia no mudada a coneguda 
del reverend frare Anthoni Pere abat de Montserrat Pere Benet Desplugues donzell e Anthoni Pujada ciu- 
tada de Barchinona. E si mester sera e lo dit senyor comte volra de a^o esser scrit al Sényor Rey sien tetes 
letres e totes altres provisions a aQO necessaries a coneguda de les dites tres persones.» 



- 409 - 

Salió de nuevo á campafla el conde, al que vemos en Bañólas y Cervera^ 
pero la cosa iba de mal en peor, y las tropas reales iban diezmando las fuer- 
zas leales, haciendo muchos prisioneros, siendo uno de ellos nuestro conde 
Hugo. , 

Recobró la libertad, como sé dirá luego, y le encontramos de nuevo en 
Barcelona, figurando entre las personalidades que asistieron al entierro del 
duque de Lorena. (Zurita y Feliu de la Peña dicen que el conde fué el que 
lo mató, aseveración gratuita.) 

Consigna el Dietario de la Diputación, que nuestro, conde había recobra- 
do la libertad tres días antes, y que el rey le dejó ir con la esperanza de que 
se reduciría^á la obediencia y sucedió precisamente lo contrario. <' Enigmáti- 
co es el hecho, dice Bufarull; pero, ¿quién nos dice que efectivamente no lle- 
vase buena intención el suelto conde, tras la generosidad del rey, y sorpren- 
dido á poco de llegar á Barcelona con la muerte del de Lorena, no sintiera 
sospechas bastante á hacerle faltar á su promesa, ya que en lo sucesivo su 
terquedad' en no transigir con el rey Juan raya en heroica?» 

En un tris estuvo el que nuestro conde no cayera de nuevo prisionero 
estando en Barcelona. Esperaban los catalanes la confirmación de una vic- 
toria que se creía habían alcanzado, y al efecto, nuestro conde y otros salie- 
..ron por el baluarte del Portal Non. Unos jinetes, que creyeron sei-,de los 
suyos, se dirigían hacia la ciudad, y el conde y sus acompañantes se vieron 
de pronto acometidos, y gracias á la ligereza con que lograron encerrarse 
en el fuerte les salvó de no ser hechos prisioneros de las tropas del rey. La 
victoria que esperaban trocóse en un desastre y la situación de Barcelona 
empeoraba de día en día, puesto que las armas reales se paseaban triunfan- 
tes por Cataluña. 

Para oponerse al avance de las tropas, el 28 Noviembre de 1471 fué nom- 
brado Condestable y Capitán general de Barcelona el conde de Pallars. 

A los ataques de los realistas contestaban con valor los barceloneses, 
haciendo arriesgadas salidas á Pedralbes, en donde se encontraba el rey; 
allí fué á atacarlo el de Pallars (1). 

A pesar del brillante comportamiento de nuestro conde, la maledicencia 
em.pezó á cebarse en él, siendo así que, como dice Balaguer, era una de las 
más nobles figuras de aquella memorable época. No sólo se propaló la falsa 
noticia de ser él quien ocasionó la muerte del duque de Lorena, sino que sé 
añadió la calumnia de que era el promovedor de todos los disturbios de Bar- 
celona, aseveración injusta; pero no es menos cierto que en los últimos días 
del sitio (que duró más de un año), fué víctima de la misma demagogia, tole- 
rada por el Lugarteniente, que le acusó de traidor, siendo isu defensa poste- 
rior en sus Estados de, Pallars resultado de otras causas que tendremos ooa- 
■ sión de descubrir. 

La tempestad arreció contra el conde, y tanto es así, que llegó á su noti- 
cia que el Lugarteniente y los Concelleres con el Veguer querían prenderlo, 
y el 13 de Septiembre, en vez de esconderse ó huir, como hubiera hecho 
cualquier otro que no estuviera dotado del temple del de Pallars, fuese al 

[, (1) «El egregio conde de Pallars, capitán general y cierta gente de armas de á caballo y á pie, fue-, 

ron al monasterio de Pedralbes y pegaron fuego al campanario, donde se habían fortificado una porción de 
enemigos y quemaron de ellos dos ó tres, mataron uno y prendieron á un hijo de mosén Bernardo Splugues, 
que era un capitán con ^i peone«.» — (Del Dietario de la Diputación.) 



— 410 — 

palacio real, pidiendo al Lugarteniente que, ya que se desconfiaba de él, se 
sirviese señalarle una habitación en su propia morada, y de ese modo po- 
drían vigilarle a su antojo. Él obrar con tanta hidalguía, hízolo porque se le 
inculpaba que estaba en inteligencia con el rey, y con sü tío el conde de 
Prades, con quien mantenía correspondencia. Y aunque de esto se disculpaba 
el conde, pusiéronle doce guardias, á saber: tres ciudadanos, tres merca- 
deres, tres artistas y tres menestrales. . 

El rey codiciaba á todo trance la plaza de Barcelona, y viendo que no 
podía conseguirla por medio de las armas, el 6 de Octubre escribió á los 
Concelleres, y merced á las ventajosas proposiciones de la capitulación, 
concertóse la entrega de la plaza el día 8. 

Á tal humillación no podía avenirse el de Pallars; viendo ya la causa de 
Barcelona perdida, rodeado de enemigos y traidores, antes que pasar por la 
afrenta de entregar la plaza á aquellos á quienes con tanto ardor había com- 
batido, prefirió abandonarla. Así vemos en el citado Dietario: «El 24 de Sep- 
tiembre al anochecer, se marchó el conde de Pallars con seis ó siete de á 
caballo y 12 peones. Y esto lo hizo porque la ciudad de Barcelona le perse- 
guía, pues le habían delatado que quería entregar la ciudad al rey Juan. Y 
se dijo que en este día en el Consejo de cien jurados se afirmó que desde el 
mes de Abril había empezado el trato.» 

¡Y no obstante de esta patraña, el 8 de Octubre acordó el consejo volver 
á la obediencia del rey entregándole la ciudad! 

«Fatal, dice BofaruU, es la suerte del pobre conde de Pallars, pues sien- 
do el caudillo más ilustre y constante de aquella revolución, se ve acusado 
de traidor por los suyos, calumnia bien patente, que justifica luego la con- 
cordia celebrada entre la ciudad y el rey, pues en ella el único exceptuado 
de perdón por D. Juan es el conde de Pallars, lo que no fuera, á haber sido 
traidor. Pudiéramos exclamar aquí," variando un tanto una antigua senten- 
cia: 6^é'Sifawa/orww pos/é-ns /ww/í^-w.». 

De este modo salió de Barcelona nuestro valeroso conde, atravesando 
con sus pocos acompañantes las lineas enemigas, marchándose á nuestro 
país, en donde continuó, con más saña si cabe, en abierta rebelión contra el 
rey, la que tan fatales consecuencias había de acarrearle, así como también 
á su familia y condado, como luego veremos. 

El rey entró triunfante en Barcelona; dominaba ya en Catalunya, no 
así en todas las voluntades, puesto que había varios bandos, particularmente 
el de nuestro conde, que había jurado guerra de exterminio á Juan II y cum- 
plió su juramento. Las amenazas, dádivas y ofrecimientos no fueron suficien- 
tes para quebrantar aquella voluntad de hierro y atraerle á prestar recono- 
cimiento al monarca. Uniéronse á la causa de nuestro conde varios señores 
catalanes, entre otros Hugo de Copóns, Artal de Claramunt, Perot de Pla- 
nella, Juanot de Copóns, Francisco Setanti y Juan Soler. Todos tomaron las 
armas en defensa de la soberanía nacional, mas luego algunos cambiaron 
de modo de pensar. Volvieron la espalda al de Pallars y reconocieron á 
D. Fernando, que sucedió á su padre Juan II en 1479. 

No así nuestro conde Hugo, que antes que reconocer al hijo de su más 
encarnizado enemigo prefirió las fatigas y peligros de la lucha, el hambre)' 
miseria de la proscripción, todo antes que faltar á su conciencia, pagando 
su opinión política con el destierro de su patria y pérdida de sus Estados. 



- 411 — 

El nuevo rey, después de haber jurado, envió á Cataluña cómo á Vir rey- 
ai infante P, Enrique. Este tomó como auxiliares, para someter al de Pa- 
llars, al conde de Cardona Juan Ramón Folch y á Felipe Castro, vizconde 
de Illa. 



VINDICACIÓN DEL CONDE DE PALLARS 

«Nuestro conde, dice Bufarull (1), acaudillando sus vasallos hacía conti- 
nuas correrías desde sus Estados al vizcondado de Castellbó, sin que expre- 
sen claramente los historiadores el verdadero motivo de esta actitud del de 
Pallars, que tachan sólo de constante rebeldía contra su rey y que nos 
creemos en un deber de aclarar para destruir calumnias. 

»Si con detención se examinan los índices del Real Archivo, fácilmente 
se conseguirá demostrar que la casa de Pallars tuvo, ya en lo antiguo, al- 
guna participación de dominio en ciertos territorios de Urgel, como también 
que en los tiempos de que tratamos hubo allí una veguería, de jurisdicción 
exclusivamente Real; que la casa de Foix tuvo más de una vez la pretensión 
de apropiarse territorios de Cataluña, sobre todo los inmediatos á sus fron- 
teras. Los dominios del conde que figura en tiempo de Juan II, ya se com- 
prendan ó no en el territorio conocido por Pallars, se extendían hasta los 
dos antes nombrados, pues poseía Hugo Roger propiedades en Urgel que 
se tenían por el Obispo de aquella diócesis, y era á la vez vizconde de Cas- 
tellbó, que era uno de los títulos disputados por los de Foix. Aparte de estas 
propiedades de su familia y nombre, poseía también el conde, 'por derecho 
de su esposa, que era Catalina, hija de Felipe Albert, la villa de Agramunt 
(que Fernando el Católico empeñó más tarde al castellano Rodrigo Boba- 
dilla)/ 

»Con tales antecedentes, se comprenderá que los historiadores como Fe- 
Hu, por todo relato de las campañas del gran rebelde, se limiten á decir, y 
no saben decir más, que molestaba á Cataluña el conde de. Pallars con sus 
correrías desde sus Estados al viscondado de Castellbó y contra los luga- 
res del Obispo de Urgel, y que Zurita declare en cierto modo la extensión 
de los referidos dominios, diciendo del conde que su Estado confina, por las 
vertientes de los montes Pirineos, con el condado de Foix. Prescindiendo 
nosotros de las intenciones del justamente agraviado conde, tenemos que 
sus dominios estaban enclavados en territorios dominados enteramente por 
franceses en aquelM sazón, y aun en tiempo de paz eran fronterizos á la 
casa de Foix, la más enemiga de Cataluña y entonces sucesora en Navarra, 
casi emancipada de la tutela de su ascendiente, el rey Jíian 11. 

»Con todo y estas ventajas para quien, levantando el timbre de su pa- 
sada representación en Cataluña, pudiera sin duda arrastrar voluntades, 
¿qué se dice en suma para inculpar al desgraciado conde de Pallars? ¿Se cita 
por ventura algún caso en que figure aliado con franceses ú otros enemigos 
de la patria ó del rey? ¿Hay quién se atreva á citar una batalla, un hecho de 
armas cualquiera entre el ejército real y el francés en que suene su nombre 
ó brille su espada? Y si acaso por toda acusación se quiere decir que, para 
mantenerse luchando en sus Estados, buscó el favor ó salvaguardia de gente 

(1) Historia de Cataluña, 236. 



- 412 — . 

francesa, ¿qué tiene esto de particular en quien, dedicado á la vindicación de 
sus derechos, dentro de sus Estados había de mirar con indiferencia las lu- 
chas de los que batallaban en tornó de los mismos, las luchas de catalanes y 
franceses, puesto que unos y otros habían sido ingratos con él desconocien- 
do sus servicios, y necesitaba la salvaguardia precisamente del que más de 
cércale podía perjudicar? Pudo, en consecuericia, el conde de Pallar s, en el 
sostén de su lucha feudal contra sus usurpadores, atacar al que favoreciese 
á éstos, al que se opusiese con el pretexto de. representar la jurisdicción su- 
prema, á los propósitos del pleiteante guerrero, para dar el triunfo á un 
áulico del rey, pero esto no es levantarse mera y exclusivamente contra 
el rey; como no ataca, en estos tiempos, á una fracción política dominante 
el que pleitea, por- razón de sus derechos, con uno de los más fieles ser- 
vidores de aquélla, por más que el atacado . ejerza un cargo público y esté 
constituido en la mayor dignidad, ni ataca á la Iglesia el que niega las pre- 
tensiones injustas de un Cabildo eclesiástico, La razón déla actitud del conde 
de Pallars se sospecha bien claramente, por las omisiones de los historiado- 
res al inculparle, como vamos á demostrar. ¿Por qué, tan deseoso de paz y de 
justicia como estaba el rey D. Juan al tratar de la concordia con los barce- 
loneses, en el artículo que establece perdón y olvido para todos los que erra- 
ron contra él, exceptúa de su clemencia precisamente al noble conde de > 
Pallars, cuando éste al fin y al cabo no era más que un fiel ejecutor, un de- 
legado de la Diputación, con la que el monarca buenamente transigía? Si 
hubo alguna orden de secuestro para los bienes del conde, parece que con 
derogarla cesaba el compromiso, conforme se hizo con otros muchos; pero 
aquí está el' quid de este secreto: más que orden para secuestro había dis- 
puesto ya el rey á su antojo dé aquellos bienes, que ya en 4 Mayo de 1468 
había hecho donación del condado de Pallars, á favor de su hijo D. Alfonso 
de Aragón, y ni le convenía oponerse en aquella ocasión á las pretensiones 
de la casa de Foix, representada en Navarra por una nieta del mismo rey 
D. Juan, ni le era provechoso, á lo menos perentoriamente, disgustar al 
Obispo de Urgel, contrincante en la jurisdicción y hasta en la posesión de 
algunos puntos del conde de Pallars, antes el Vegtter Real debía prestar á 
aquél todo el favor posible, pues del disgusto del Obispo resultaría el de toda 
la familia (Cardona), cuyos individuos eran los principales áulicos, servido- 
res y consejeros del caduco monarca; en una palabra, disgustando al Obispo, 
que era un Cardona, quedarán agraviados todos los Cardonas, que si ayuda- 
ron al rey en tiempo de las. generales luchas, con mayor entusiasmo se pres- 
taron á pelear en su nombre en una lucha particular, cuando ya ni el rey 
ni Cataluña podían pelear en la lucha contra el conde de Pallars, según ve- 
remos pronto, porque es de saber (y para probar esto sobran documentos 
en nuestros Archivos), que eran sólo los Cardonas los que habían de sacar 
provecho de tan admirable sacrifico; pues con el tiempo, mientras el des- 
graciado conde moría de miseria en lejanas tierras, entraban ellos, los Car- 
donas, sí, en la posesión completa de todos los dominios de la casa de Pev- 
llars. 

»He aquí el asunto de las omisiones de los historiadores, de la calumnia 
levantada con el más fiel patricio de aquellos tiempos, calumnia tan grande 
como la exageración ó error de los que, por favorecer ál calumniado, inven- 
taron lo que no existió; dijeron que hubo un gran partido que disentía de la 



- 413 - 

concordia de Barcelona, que se trasladó á la montaña para luchar constan- 
temente hasta la muerte en defensa de Cataluña, contra el rey, siendo su 
caudillo, como personificación de la patria, el intrépido conde de Pallars; 
pues la verdad es que éste lucha como Pallars en defensa de sus derechos, y 
no como Capitán general ó caudillo del Principado, y que fué víctima al 
cabo de ambiciones ajenas, sin que el Principado lleg-ase á tener compasión 
de sus cuitas. V.erdad amarga es esta, pero es la verdad.» 



GUERRAS EN EL PALLARS 

La guerra, siendo en muchas ocasiones la represalia que 
Dios exige á las naciones prevaricadoras, viene á consti- 
tuir una nece'&idad fatal. 

Obispo de Sfón. 

«No detallan desgraciadamente las crónicas, dice Balaguer (1), lo que 
medió en aquella lucha de más de 9 años, con tanto denuedo como obstina- 
ción sostenida por un sólo hombre contra el poder real,, pero se sabe que ora 
con valedores, ora sin ellos, vencido unas veces y otras vencedor, cada día 
se presentaba más firme y obstinado en lo que unos llaman su rebelión y él 
su justicia.» 

No obstante, podemos asegurar que varios pueblos del Pallars fueron 
víctimas de las correrías dé los enemigos del conde, arrollando y atropellan- 
do, quemando y talando, figurando entre ellos Sort, Tremp, Talárn, Vil ves, 
Olp y Esterri de Aneo, debido todo ello á la gran anarquía que reinaba en 
Cataluña y á los buenos oficios de los Cardonas, puesto que, como dice Bu- 
f arull, á últimos del año 1476 estaba Cataluña peor que nunca á causa de 
los grupos y banderías que en su suelo militaban. 

Éntrelos capitanes puestos por el rey contra el de Pallars, aparte del 
princijpal, ó sea el de Cardona, vemos á Felipe Castro y de Pinos, vizcon- 
de de Illa y Conflent, á los que, según Zurita, la reina de Sicilia les había 
mandado que guardasen cierto seguro que se había dado al conde, lo que 
prueba que se hacía guardar consideraciones al caudillo que independiente 
luchaba en sus Estados por sus derechos á Pallars, que á defender la causa 
del rey, quizá podía ser el único de congregar todos los elementos dispersos 
y organizar una verdadera resistencia contra el enemigo, resultado que, á 
conseguirse, no creemos que fuese muy á gusto de los áulicos del rey, los 
Cardonas, para quienes había de ser mucho más ventajoso el que el de Pa- 
llars no transigiera. 

Viendo que no había medio de vencerle por las armas, enviaron emba- 
jadores con objeto de concertar una tregua, á lo que se avino nuestro conde, 
hallándose en él castillo de Sort, á fin de poder atender á lá guerra que nue- 
vamente, amenazaba en el Rosellón, ño menos que por ver el rey la imposi- 
bilidad de v.encer á nuestro intrépido conde. 

En 1478 se concertó otra tregua en Salas, de la cual dice Zurita: Hiso el 
conde pleito y homenaje, que sus vasallos y valedores y los que estaban en 
obediencia no permitirían hacer guerra por otras gentes en daño alguno 
durante la tregua. 

(l) Historia de Cataluña, t. 3, 660. 



- 414 — 

«¿Se quiere con esto, dice Büfaruil, otra prueba más cierta de que la gue- 
rra que sostenía el noble conde no era más que feudal y de familia, para 
defensa de sus derechos é intereses, contra sus usurpadores? ¿Qué le costara, 
áser traidor, arrimarse á los que invadían el país, con ,el Gobernador fran- 
cés de-Perpiñán? ¿Por qué si el rey estaba allí cerca con ejército, no pactó 
con el conde la tregua? La manera como se explotó la nobleza del conde de 
Pallars, haciéndole convenir en pacificarse por un año, descubre bien el 
intento del rey D. Juan. Mientras el conde cumple su palabra, no se ve nin- 
gún movimiento en sus fronterizos y sólo se mueven en sentido de defenso- 
res de la patria, de ejército catalán, unos que no se nombran en un principio^ 
oponiéndose el rey á este movimiento, tanto que para detenerlo viene en 
probar la tregua que con dicho conde se había asentado.» 

1485. Las tropas del de Car(|ona diéronle parte de como á la vista de 
la gente dé guerra del conde de Pallars habían talado los trigos del término 
de Olp. Y prueba también que el de Cardona no reparaba en medios para 
someter á nuestro conde, es la carta que escribió á un amigo para que se 
reuniera con él en Sort. 

Pero no siempre los designios de los hombres ^alen á medida de sus 
deseos, y el orgulloso D. Juan no tuvo la satisfacción de ver sometido al de 
Pallars. Falleció el rey en Barcelona el 19 Enero de 1379, sucediéndole su 
hijo Fernando, como ji-a se ha dicho, nombrando Virrey al infante D. Enri- 
que. Al año siguiente empezaron de nuevo las negociaciones para someter 
al conde de Pallars, pero éste continuaba tanto ó más obstinado que antes 
para no reconocer la nueva dinastía, á pesar de verse abandonado délos 
pocos amigos que antes formaban causa común con él. Todos habían empu- 
ñado las armas para sostener la causa de la soberanía nacional y se habían 
conducido firmes en su propósito; mas al advenimiento de D. Fernando 
cambiaron de modo de pensar y reconocieron la nueva dinastía. 

Muy al contrario obró nuestro conde; había jurado guerra á D. Juan }'■ 
no transigió tampoco con el hijo, prefiriendo las fatigas y peligros de la lu- 
cha, el hambre, la miseria y la proscripción; pasó por todo antes que faltar 
á su conciencia y pagó al fin su opinión política con la pérdida de sus Esta- 
dos, que pasaron como es de suponer á la casa de Cardona, aumentándose 
así el poder y esplendor de ésta con la desgracia de uno de los más heroicos 
defensores de las libertades catalanas (1). - 

Parece que á nuestro conde se le facilitaban recursos por su vecindad 
del Rosellón y Cerdaña, y siempre que había de ausentarse de sus estados 
para pasar á Francia, lo hacía sin temor ni recelo, pues dejaba al frente de 
ellos á su esposa D.* Catalina, mujer de ánimo varonil, como él decidida,, 
como él entusiasta, como él inquebrantable en su decisión de sostener alza- 
dos contra el rey los pendones de la casa de Pallars. Pero en cambio tenía en 
contra de él la enemistad antigua que mediaba entre las familias de Pallars 
y Cardona, pues ya desde 1327 se habían puesto en abierta rebelión, lo que 
motivó varias guerras, y por más que en aquel entonces el rey se había 
puesto del lado de nuestro conde y la paz se había ajustado en Ayton'a, gra- 
cias á los buenos oficios de Ot de Monteada, ahora lá cosa variaba por com- 
pleto: el de Cardona estaba en auge y el de Pallars había de tocar las conse- 
cuencias. 

(1) Balaguer.— Historia de Cataluña, t. 3, p. 650. 



— 415 - 



FIN DEL CONDADO. — MUERTE DEL CONDE 

Las nuevas propuestas de arreglo de Fernando no pudieron ser escu- 
chadas por el de Pallars, quien, no teniendo lugar ya lo de las treguas en que 
había consentido, sin atender á la gran preponderancia que iba adquiriendo 
la casa real unida de Aragón y Castilla, como queriendo morir en su de- 
manda, de suerte que por ello bien puede considerársele como un héroe digno 
de mejor causa, vuelve á la defensa de sus Estados. Puesto en tal situación, 
desoye la voz del poderoso monarca, que de este hecho toma pretexto para 
declararle rebelde y para confiscarle sus bienes, que han de ir á parar á 
quien ya puede figurarse el lector. En. efecto, el que ha de aprovecharse de 
la confiscación es siempre, como antes, el capitán encargado de perseguir al 
rebelde, quien en 1488, favorecido por el rey, dirige las huestes que han de 
empujar hasta más allá de Pirineo al conde de Pallars; en una palabra, el 
conde de Cardona, condestable de Aragón. 

Ya en Noviembre de 1486 el infante D. Enrique recibía la orden del rey 
de que, aguardando el buen tiempo — una buena veré nada— hiciera, levantar 
el somatén, pues en la situación en que se encontraba el de Pallars se le 
obligaría así á reducirse ó á cesar en su defensa, empleando en este caso bue- 
na artillería, y dicha situación la funda el rey en las grandes talas é otros 
danyos quel contestable y sus gentes han hecho y dado á Hugo Roger de Pa- 
llars y á los que le siguen. Con la misma fecha escribió á los Veguer s de 
Lérida, Tárrega, Cervera, Urgel y Manr esa (1). 

Hizo luego este llamamiento el infante D. Enrique, Lugarteniente de Ca- 
taluña, cometiendo mil atropellos en el país y quemando varias poblaciones, 
pero el de Cardona no pudo darse el gustazo de decir que había él dominado 
al de Pallars, aun cuando salió beneficiado. 

El conde de Pallars se hallaba en aquel entonces ausente de sus domi- 
nios. Había pasado á Francia para reunir fuerzas con que hacer frente á la 
nueva intentona que preparaba el infante, ya que el de Cardona no podía 
dar cima á la sumisión completa del de Pallars, y al efecto levantó todos los 
somatenes para caer sobre nuestro país, en particular Valencia, Escaló y 
Guaren, únicas poblaciones que permanecían fieles al conde. 

La condesa D.^ Catalina aprestóse á la defensa del último baluarte que 
le quedaba de sus dominios. Valencia de Aneo, resistiendo con tanto ánimo 
como pudiera hacerlo el conde su esposo, sin que amedrentarla pudieran los 
incesantes combates y asaltos que daban á su castillo, y ver por otra parte 
que todo el condado, con tanta valentía defendido, se hallaba convertido en 
Un montón de ruinas, paseándose por ellas orgulloso el enemigo. 

El asedio al castillo era cada día más riguroso, la resistencia organizada 
por aquella mujer fuerte, muy heroica, y no parecía sino que á vista de las 
dificultades y cuanto mayor era el> peligro, más se crecía nuestra intrépida 
condesa, animada de la esperanza de que pronto regresaría su esposo con 
socorros de Francia. Mas el suspirado auxilio no pareció, el hambre y las 
enfermedades empezaron á enseñorearse y diezmar aquel puñado de valien- 
tes que tenían en jaque á un ejército numerosísimo, y convencida la condesa 

U) Arch. de la C. de Aragón, registro 3540, fol. 190. 



— 416 — 

délo inútil de su resistencia, vióse obligada á capitular, imponiendo, no 
obstante, la condición de que la entrega del castillo no sería inmediata, sino 
que se reservaba un plazo que expiraría ell O de Julio, si es que antes no 
había venido en su auxilio el conde con fuerzas suficientes para combatir al 
ejército sitiador (1). 

Llegó el plazo estipulado y no vino, como esperaba, el suspirado refuerzo, 
y de conformidad con lo pactado entregó la condesa la fortaleza, quedando 
por consiguiente todo el Pallars en poder del rey, no sin antes dar la condesa 
una nueva prueba de la grandeza de su alma y de afecto á sus vasallos. 

El día 29 de Junio de 1491 capituló el castillo de Valencia, y entre las 
cláusulas de la misma, propuso la condesa: «Que el condestable jurase guar- 
dar y mantener todos los 'privilegios, libertades, inmunidades, exaccio- 
nes, estilos y costumbres usados .y no usados, escritos y no escritos del 
valle de Aneo, otorgándoles franqueza de todos impuestos y otras cargas, 
desde el año 1462 hasta entonces, y reintegrándolos en el estado en que se 
hallaban en dicho año. Y si los vecinos de la fortaleza y villa de Escaló y 
/castillo de Gilaren, por todo el día siguiente último de Junio quedaban con- 
formes en ser incluidos en esta capitulación, pudiesen hacerlo, prestando 
obediencia en la forma en ella calendada.» ' 

Téngase presente que pide esto al cabo de treinta años que se tenía al 
conde por enemigo de la Corona y le hacía la guerra que duró diez, siempre 
con las armas en las manos, hasta que la desgracia le puso en poder del rey. 

La condesa y su madre retiráronse á Francia con objeto de reunirse con 
su esposó para compartir con él la vida aventurera, que así en aquel país 
como en Italia llevó en lo sucesivo el desgraciado conde, hasta que su mala 
estrella le puso en manos del rey como luego veremos. 

Sus bienes fueron confiscados, sin respetarse siquiera los de aquellas 
valerosas mujeres; y así vino á ser muy favorable el que se realizase lo que 
venimos pronosticando de lejos y que explica Zurita con poca compasión, 
en estos términos: «Dióse sentencia en Barcelona á 12 del mes de Diciembre 
deste año; y aquel estado recayó en el conde de Cardona y de Prades, y en 
sus herederos^ con titulo de marqués, y que sirvió tanto á los reyes padre é 
hijo, como el conde de Pallars habia deservido y di ásele el titulo de duque 
de Car dona. y> 

Así recompensó el rey los servicios de Juan Ramón Folch, primer duque 
-de Cardonaj y que fué el primero que á las armas de su casa añadió las del 
condado de Urgel, como nieto de D. Jaime el Desdichado, por parte de su 
madre D-^ Juana. 

Por los documentos existentes en el real archivó se comprenderá de la 
manera como fué entrando en el patrimonio de Cardona el que había sido 
de Pallars. 

A 8 Febrero de 1488 se dio sentencia de confiscación contra Catalina 
Albert, condesa de Pallars; el 12 del mismo mes y año, expresaba el rey que 
el conde de Cardona poseía el condado de Pallars por ciertos títulos; y el 15 

(1) Morelló dice: «Es tradición á la Valí, que les tropes del de Cardona (del infante) cercaren el cas 
tell; y que aquest envía un misatjer á la comtesa per ferlí compendre que era inútil tota resistencia, ja que 
dintre de ppch 11 faltaría fins l'aigua. La contestado que la comtesa envía al de Cardona fou ferli present 
d'una gran plata plena d'aigua ab un parell de truytes que hi nedaven, lo que era proba, segóns la tradició, 
que existía una mina interior que del castell baixava al ríu... Passaren el díes convinguts, el comte no 
pogué retornar, y el castell fou entregat, desaparelxent de sos murs l'última bandera de lapatria catalana.» 



- 417 - 

vendía el rey al de Cardona el derecho de Juir y quitar por 10.000 sueldos; 
el 7 Abril de 1491 se erigía el título de marquesado de Pallar s á favor de 
Cardona, y finalmente á I.** Septiembre de 1506, atendiendo á los méritos de 
Juan Ramón Folch, duque de Cardona y marqués de Pallar s, le da el rey la 
baronía de Erill, resultante de la confiscación de los bienes de Hugo Roger 
de Pallars, de su esposa y de su suegra Violante Albert, por su notoria y 
declarada rebelión. 

«La priesa con que se llevan á efecto los primeros actos que citamos, 
dice Bofarull, hasta ser dueño el de Cardona de los dominios de Pallars, y 
la intención que revela la^ compra del derecho de luir y quitar en vez de 
hacer compra absoluta que'dejase nula la carta de gracia, así como la con- 
fiscación de los bienes que pertenecían á la pobre suegra del conde, son 
datos que podrá meditar el lector y que bastan para convencerle de la razón 
que hemos tenido para defender al noble conde, al representante de una de 
las casas más antiguas y nobles del Principado, cuya memoria se procuró 
borrar de la mente de los catalanes, proporcionándole una desesperación y 
un fin parecido á los que tuvo el desventurado conde de Urgel, pues tratán- 
dole de rebelde, cuando no lo era, le pusieron más tarde en el caso de serlo; 
y vencido por la fuerza de las armas y por su mala estrella, tuvo que andar 
pobre y errante por extranjero suelo.» 

Así se engrandeció la casa de Cardona y así acabó desgraciadamente la 
de.Pallars, que tan buenos capitanes, Obispos y ciudadanos había dado á la 
historia del País, ya qué pocas páginas de gloria tiene la historia de Catalu- 
ña sin figurar en ella con brillantez algún hijo de la casa de Pallars. 



MUERTE DEL CONDE HUGO 

A pesar de la sentencia dictada contra nuestro desdichado conde, igno- 
rábase la suerte que le había cabido en su destierro, así como á su esposa. 
Pero luego se supo que él rey de Francia, conocedor del valor del de Pallars, 
admitiólo á su servicio. La mala estrella que pesaba sobre Hugo le condujo 
á Ñapóles. 

En 1503 el gran Gonzalo de Córdoba lleva las armas españolas sobre 
^ aquel reino y se apodera de la ciudad. 

Quedaba todavía en poder de los defensores el castillo nuevo, y á su total 
conquista se dirigen las huestes del gran capitán. Tras empeñada lucha dióse 
el asalto, y el pabellón español ondeó en la torre principal de la fortaleza; 
mas entre los prisioneros encontraremos á un personaje muy conocido, 
nuestro conde Hugo, que por tanto tiempo y con tan admirable constancia 
I había sostenido en Cataluña la causa de la soberanía nacional. 

Reducido á prisión con tal motivo, fué traído prisionero á España para 
* su mayor vergüenza y tormento. 

El Dietario de la Diputación de Barcelona, correspondiente al día 14 Oc- 
tubre de 1503, da cuenta de su llegada con las siguientes palabras: «En este 
^ía desembarcó en Barcelona el conde de Pallars, de una barca enviada de 
Ñapóles, donde" fué preso siguiendo el servicio del rey de Francia, enemigo 
del Señor Rey. Y por cuanto había sido rebelde y traidor á su Alteza, le 
5 mandó llevar al castillo de Xátiva. Salió de la barca sin mas traje que el 

27 ■ ' ' 



í 



- 418 - . . 

jubón, y uno que dijo había sido criado suyo en otro tiempo le dio para 
abrigarse un capuz. A la orilla del mar le recibió el Veguer, y de allí, á pie, 
lo trasladó á la cárcel común de la ciudad.» 

Fué luego trasladado, como ya hemos indicado, al castillo de Játiva 
(Valencia), en el que no creemos permaneciera mucho" tiempo, por cuanto 
dice Balaguér que fué «encerrado en aquel castillo, donde no tardó en aca- 
bar miserablemente sus días». 

Así acabó aquel intrépido guerrero, gloria y orgullo del Pallárs, que- 
dando de consiguiente extinguida tan ilustre como antiquísima prosapia. 

¡Honor al valeroso D. Hugo de Pallars! . 



LO DARRER PALLARS (1) . 



Lema: Patria. 



I 



Dins lo enmarletat castell 
de Sort, al se'n l'hora baixa, 
armat.del cap fins ais peus 
UB cavaller se'n.entrava. 
— Ojats, mos faels maynaders, 
que'l comte n'Huch es qui us parla: 
aisáu lo pont llevadís, 
aparcllau prest las armas. 

Feu que tingan los coltells 

fi lo tall, demá á trench d'auba, 
que si'l mós no's treu á nit, 
no l'heu de treure ans de gaire. 

Poseus los capeJls mes forts, 
cercau los escuts mds ampies, 
las civellas dohéu bé ■ 
deis cuixals y las cuyrassas. 

Arboréu mon penó roig 
en lo cím del homenatje, 
que de nou Ihem de pintar 
molt abans d'una setmana. 

Vía sus, mos maynaders, 

que'l com e n'Huch es qui'us paria; 
la fura voJ vindre al cau, 
aparcllaus sens tardansa.— 

Tal va parlar á n'als seus 
tan bcll punt feu ['arribada, 
lo comte n'Huch de Pallars, 
gitant pcls ulls rojas flamas. 

Poch se'n cuyda del cavall 

quan sens descolcar los parla, 
ni molt menys de sa muller 
que l'espera dins sa cambra. 

Quan ella'l veu prop de sí 
amoroseta resguarda, 
' y páranlas com aytals 
ja'n cambian l'un ab l'altre: 

— Benehit sia'l retorn 

com un bes nevulláu darme; 
asseyeuvos á mos peus, 
reposeu sobre ma falda. 

— Malastruga hora ne sía, 



ma muller, la en que tal fassa, 
que mal cau de fer lo nín 
quant un peí se te de barba. 

— Qui'us ha ofés, lo meu marit, 
que parlen d'estas páranlas? 

— Sanch de Rey en son'pit bull 
qu'es á fé malaguanyada. 

— Díganme, si'us plau, lo tort, 
que'n sentó, marít, frisansa. 

—Barcelona es de'n Joan, 
la guerra s'es acabada. 
A quants Uuytaren, per bons 
se'Is ha nomnat á veus altas; 
menys á mí que, per dolent, 
en cridas avuy me dampnan. — 

Al sentirho clou los punys 
na Catarina, enutjada, 
y la meytat deis cabells 
d'una tirada's rebassa. 

— No tinga una hora de pau 
qui tais cridas ñ'ha manadas. 

—No li dará'l compte n'Huch 
mentre un alé de vida haja. 

—Jo cuydaré, mon marit, 

que mon bras no'us fassi falta, 
que una honra tením abdós 
y hem nascut de bona mare. 

—Per massa fací á las lleys, 
la vida'l Rey vol llevarme... 
¡botxí de tos propis filis, 
malehidata nissaga! 

Tal ne digueren, entant 
que la nit ne desplegava 
devant los raigs de la Uum 
lo negre vel de sas alas. 

Aprés, quan morts los teyers 
y altre remor no sonava 
en la valí, que la del ríu, 
ó las petjadas del guayta, 
deya n'Huch, de sa muller 
dormmt de cap á la falda: 

—Muyra'l Rey— y ella un fort bes 
feya ressoná en sa gaita. 



(1) Poesía premiada con la Englantina de Or, por el Consistorio de los Juegos Florales celebrados 
Barcelena en 1868. • , 



e.n 



419 



II 

De tots quants castells te'l comte 

s'ha volgut fé'l Rey senyor; 

mes sens que d'un pogués serho, 

lo Rey en Joan s'es mort. 
Li han bastat á n'Huch, los brassos 

deis Claramunts, deis Copóns, 

deis Setantis y'ls Plancllas, 

per vence al Rey. d'Aragó.^ 
De tant colpejar, fins teñen 

gastat de la espasa'l pom; 

mes avuy feneix la guerra... 

grat sía á Déu, si axi ho vol. 
—Novas n'han vingudas, comte. 
—Quinas novas, mos baróns? 
— Lo missatjer que las porta 

vos las .donará millor. 
— Dits, missatjer, lo míssatje. 
—Lo Rey, vos dona'l perdó 

com per Rey lo vulláu pendre: 
-Responeu al Rey, que no. 
— Pensáu que ab poder se trova 

com cap altre hi hagi al món. 
— Ab tot, de bon xich ni manca 

per ser del Pallars senyor. 
— Pensáu que Joan se deya 

lo Rey que va fervos tort, 

y que'l que avuy aqul'm mena, 

es en Ferrant d'Aragó. 
— Juri guerra á sa nissaga... 

res mes tinch per dir qu'aixó... 

Deu vos guart lo del missatje, 

que Deu vos guart de traydors. — 
Del missatje á las paraiilas 

lo comte ha restat tot sol, 

que'ls baróns de sa maynada 

n'han deixat los seus penóns. 
[Cobarts! lo comte'ls apella, 

la comtesa'ls diu ¡fellóns!, 

mes per 9Ó lo pit no'ls manca: 

guerra á mort, cridan abdós. 
Lo comte á cavall ja salta, 

fa grunyir los esperóns; 
. de sa muUer lo coratje 1 

guarda'l bres de sos majors. 
No hi valen infants que vlngan, 

hi somatents; res hi pot... 

Perden y guanyan batallas, 

fan alsar setjes y tot. 
Mes las forsas al fí minvan 

y va'l compte persocors; 

mentre'I comte's trova á Fransa 

vé d'enemichs un estol. 
Lo que las armas no poden, 

lo nombre y la fam ho pot; 

be'l Infant ne pot gaudirse, 

ja'l comptat es d'Aragó. 
— D'hont ne veniu, la comtesa? 
—Ja comtes, marit, no som... 
—Tant se val! per fer la guerra 

no sobra ab tení'l bras fort. 
Per sort, no'm manca una espasa, 

tinch l'honra neta per sort; 

Uuytin en lo Uoch que Iluytin, 

contra'l rey Iluytaré jo. 
Nat al mon no vull que pugui 

níngú escarnir lo méu nom; 

guerra á mort ne juri un dia. 



guerra á mort juro de nou! 
Sí res mes de mi sabiau, 

no ploréUjla mía amor... 
— Com de mi ne morlu digne, 

marit, no'n tingan cap por! 

III 

Guerrejant ne passan días, 

guerrejant ne passan anys; 

la comtesa ja n'es morta, 

pres lo comte n'ha restat. 
En mal hora— ja li dihuen— 

se n'es presa la ciutat, 

que la caíguda de Nápols 

la vostra mort ne será. 
Eli los respon:— Per tres voltas 

me'n han pres y he desUiurat; 

com deslliuri altra vegada, 

per vensut no'm dono cncar.— 
Ja dins de una ñau lo ñcan, 

fermat de peus y de mans; 

quan la ñau arriba en térra ' 

dins d'un castell l'han tancat. 
Si'l castell no coneixiau, 

ja'l coneixereu aviat; 

en Xátiva, es fet pels moros, 

ab set muráis al voltant. 
Al trist captíu ja li parlan 

al fer corre'l forrellach: 
— D'aquesta presó, lo comte, 

no haveu de sortirne may. 
— Mala estrella fou la meva,— 

de sa sort en Huch se plany. 
—No'm raca'l morí, '1 que'm raca 

es no morir com me cal. 
Per las Ilibertats del poblé 

tota ma vida helluytat, 

y á la fí vinch á ma térra 

per fer la mort del esclaul — 
Ja'l comte ha perduda l'esma, 

sens forsas en térra jau, 

ni sab si lá lium es faula 

de tant veure fosquetat. 
— No'm dirían si fa clara, 

vos, que'us sentó caminar? — 

Lo carceller no té llengua 

per respondre al de Pallars. 
Dins la presó n'entra un frare. 
— De qué'us acuséu, germá.' 
— De que'n Ferrant encar visca! 

De la mort que fíu en Joan! 
—Pensáu que al que mor en culpa 

li espera un cástich molt gran! 
—Qué mes cástich, que'l de veurer 

Catalunya agonejar! 
—Jesús es font de clemencia! 

Jesús es font de bondats! 
— Com lo Rey al infern cremi, 

crema al infern no'm sab mal! 
—Lo qui prengué mort per naltres 

ais butxíns va perdonar! 
— Jo á'n els meus perdonaría... 

ais de Catalunya, may!- 
Lo comte un Sant Crist ne besa, 

plega las mans, fa un badall... 

Lo darrer Pallars afina... 

que Déu l'haja perdonat! 

Francisco Ubach y Vinyeta. 



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CAPITULO XX 

Seo de Urgel 

Etimología.— Antigüedad.— Vicus.— Poblaciones antiguas de Cataluña.— Castell- 
ciutat ó Civitas-fracta.— Seo de Urgel en la actualidad.— Obispado de Urgel.— 
Episcopologio Ürgellense.-Catedral.— Descripción de la de Urgel.— Titular. — 
Sacristía.— Claustros.— Archivo.— Noticias de la catedral y Obispado. — Conci- 
lios Urgelitanos.— Canónigos de la Seo.— Convento de Santa Magdalena.— 
ídem de Santo Domingo.— ídem de la Enseñanza. — ídem déla Sagrada Familia. 
— Parroquias de la Seo.— Seminario Conciliar.- Palacio Episcopal.— Castillos de 
la Seo.— Escudo de Armas. — Casa Ayuntamiento. —Crónica Urgellense.— Mo- 
nedas de la Seo. 

SEO DE ÚRGEL 

Tratar del Patrón de la Seo, San Odón, y no dedicar unas cuantas cuar- 
tillas á la ciudad, nos parece que sería dejar un vacío : Tal vez lo hagamos 
en mal hora, por cuanto algo que aquí diremos no será muy grato á los hijos 
de esta ilustre ciudad, Pero el que pretende actuar de historiador, antes que 
proponerse agradar ó halagar á sus lectores, debe hacer la narración de la 
verdad -escueta y llanamente. A esa pauta nos atendremos, sea. favorable ó 
adverso- el juicio que de ello se forme. 

Mucho se ha fantaseado respecto al origen y nombre de la Seo de Urgel 
y parodiando al historiador Monfar, diremos que la etimología de esta pala- 
bra, Urcellum, es cosa dificultosa. 

¿Cuándo se fundó la Seo? ¿Cuál fué su nombre primitivo? 

Al tratar de la fundación de Sort mencionamos una de las opiniones 
de que sus fundadores fueron dos Fenicios, que se habían separado de sus 
compatriotas cuando tenían sitiada la Seo de Urgel, tradición que, de ser 
cierta, supondría ya la existencia de dicha ciudad. Sus habitantes, dicen, 
opusieron tenaz resistencia á los nuevos dominadores, y en su consecuencia 
los que tanto se defendían eran anteriores á los fenicios, y la ciudad debió ser 
edificada por los griegos ó tal vez por los celtas. 

El historiador Monfar (i), dice, que siguiendo á otros autores, que aun 
lo echan más lejos, encuentra que por los años 1678 antes de Jesucristo es- 
tuvo en España Hércules Líbico y que él fué el fundador de la ciudad de Seo 
de Urgel, de la que dice «que Tolomeo en su geografía llama Birgidum, y que 
estando en ella tuvo algunos encuentros con los naturales de la tierra; ora fue- 
se que le quisiesen echar de ella aborreciéndole por ser forastero, ora que le 
quisiesen destruir aquel edificio, obligáronle ala defensa y hacer rostro á sus 
enemigos, que cada día acudían de nuevo en gran número y con gran poder y 

(1) Historia de los condes de Urgel, t. 11. 



— 422 - 

le daban mucha pesadumbre. Húbose de retirar por las orillas del Segre (1) 
abajo y vino á parar al montecillo ó recuesto donde está hoy la ciudad de 
Balaguer, y de allí, por ser aquel lugar alto y eminente, miraba los escuadro- 
nes suyos y de los enemigos como peleaban, y en una ocasión en que aquella 
pelea estaba más encendida y de veras, dio una gran voz, diciendo: «O quam 
urgens bellum» y de aquí quedó nombrarse toda aquella tierra Urgellum, 
como si dijéramos urgens bellum, ó térra quae urget bellis, y ha durado 
hasta hoy, que han pasado más de 3.760 años. 

»Esta derivación, continúa Monfar, y etimología, hay muchos que la 
tienen por invención y fábula. Lo que tengo por cierto es, que con las veni- 
das de tantas naciones bárbaras que entraron en España, de tal manera 
quedó corrompida la lengua latina que se usaba y corría en ella, que apenas 
quedó vocablo que no quedase mudado, y entonces el vocablo Ilergetes se 
mudó en Urgellum, y de éste, tan moderno, es derivativo del otro antiguo, y, 
aunque diversos, retienen alguna asonancia y conformidad entre sí, y qui- 
tando la última sílaba ha quedado el de Urgel, que es el que sólo hoy se 
usa, y con que vulgarmente es conocida toda esta tierra; de aquí se deriva 
también otro que han hallado los modernos, que es, Urgelitanus, adjetivo 
que significa cosa de Urgel, y Urgellensis y Úrgellense^ que es lo mismo.» 

Ptolomeo menciona esta ciudad con el nombre de Orgia en el país de los 
Ilergetas y Madoz la pone también entre las poblaciones de la España pri- 
mitiva. 

El Dr. Porta (2), dice: «La ciudad de Urgel no es grande ni populosa, 
pero sí antiquísima y rica en recuerdos históricos.» Pujades asegura que en 
los tiempos antiguos fué la tercera población más grande de Cataluña y que 
tuvieron lugar en ella sucesos memorables y de grandísima trascendencia. 

En la obra «España y sus monumentos» se dice también, que la Seo es de 
abolengo antiquísimo y la considera como una de las primeras de España. 
En los tiempos primitivos la encuentran con el nombré de Arc-OrgóArc- 
Orgelia, señalado en monedas iberas que se le atribuyen, y termina diciendo 
que su importancia debió continuar hasta los primeros siglos de nuestra era. 

El Sr. Lloréns (3), dice: «El origen de la Seo de Urgel se pierde en la 
sombra de los primitivos tiempos de la historia. Fundóla, según unos, Brigo, 
hijo de Idubeda, que reinó en España poco tiempo después del patriarca 
Noé, y según otros Hércules Libio, cuando vino por segunda vez de Italia.» 

Pleyán de Porta (4), dice también: «Es la población que vamos á historiar 
una de las más antiguas de España, remontándose tal vez sus orígenes á la 
misma fecha, sino á más antigua todavía, que la del opidum Ilerdae. 

»Sus medallas ó monedas, perfectamente!! atribuidas por Delgado á Arc- 
Orgelia, nombre ibérico de la Seo de Urgel, nos demuestran su antiguo ori- 
gen, y cuando éste no bastase, Ptolomeo, que nos la recuerda con el nombre 
de Orgia, así como los antiguos pergaminos coetáneos de la dominación 
árabe, nos lo probarían sobradamente. Su mismo nombre actual, tan parecido 

(1) Llamábase antigua'mente Sicoris. Este río nace en el departamento de los Pirineos Orientales 
(Francia), penetra en España por el término de Llivia (Gerona) pasa cerca de Puigcerdá, Seo de Urgelí en 
donde varía de curso, corre hacía Balaguer, lame á Lérida y desagua en el Ebro á unos 20 metros del 
puente de Mequinenza, después de haber recorrido un curso de unos 350 kilómetros. Tiene bastante pesca 
á pesar de la rapidez de su corriente. 

(2) Biografía del Excmo.Caixal. 

(3) Topografía médica de Seo de Urgel. 

(4) Álbum pintoresco de Lérida y su provincia, n.° 32. 



, - /423 - 

al primitivo, es un testimonio de su antigüedad, pues equivale á demostrar 
lo remoto de la existencia de esa ciudad y su importancia. No conocemos de 
un modo fijo el tiempo que con el nombre de Seo de Urgel figura en la histo- 
ria; mas cabe buscarlo en los días de la instalación de su silla episcopal 
(siglo iv), toda vez que en el lenguaje de entonces, lo mismo que en nuestros 
tiempos se empleó para designar la capitalidad eclesiástica de la villa, que 
á largas distancias ejercía su jurisdicción é inñuencia civilizadora. Y estas 
privativas nadie ignora que, fuera muy contados casos, sólo las obtuvieron 
las poblaciones que á su importancia reunían la del antiguo abolengo en el 
decurso de las centurias.» Ya veremos más adelante que no es rigurosamen- 
te cierto lo que dice Pleyán, pues de ser así había otras poblaciones dentro 
del obispado de Urgel que hubieran obtenido esta privativa que quiere 
conceder á la Seo, dado caso que existiera esta ciudad. 

»Los anticuarios han dado á la Seo de Urgel diversas atribuciones de 
ciudades situadas en la región de los ilergetes, Ketas, siendo notable la de 
Martínez Marina, que, siguiendo las tablas de Ptolomeo, dice que Barausta 
ha de fijarse en la Seo ó sus inmediaciones. El Obispo Marca dice que ha de 
ser Orgia y de aquí el.Orgellis est civitas in montis Pirinei jugo sita, como 
escribía Eginardo el año 794; pero Marina, autoridad de valía en lo que res- 
pecta á los ilergetes, lleva Orgia á Fraga ó Zaidin, riberas del Cinca, según 
determinan las graduaciones de las referidas tablas tolemaicas. Es no obs- 
tante esta designación poco acertada, y menos hoy que ha podido leerse en 
las monedas ¡atribuidas! á la S§o el nombre ibérico de la misma, pues no se 
diferencia Orgelia de Urgel, nombre catalán, y de Urgel castellano, masque 
en la vocal inicial y en la terminación /«, buscada ésta, no en el nombre ibé- 
rico Arc-Org, como lee Delgado, sino en el vocablo latino con que se ha de- 
nominado más tarde. 

»Sampere y Miquel («Orígenes y fuentes de la Nación Catalana») al tratar 
del pueblo keta lo hace descender desde la Cerdafla á Lérida, y es probable 
que de paso fundase la Seo de Urgel, pues el pueblo keta, para nosotros, 
es el que se encuentra simbolizado por el mito Hércules, el cual venido de 
Egipto por el estrecho de Gibraltar subió hasta los Pirineos, desde donde 
luego bajó, dando origen á la confederación ilergeta ó sea el pueblo catalán. 

»Todo esto se amolda perfectamente con las antiguas fábulas, que en 
este caso no serían más que la tradición histórica simbolizada maravillosa- 
mente por los primeros escritores. Que son pueblos de origen común los cer- 
daneses, los urgellenses y los ilerdenses, con otros de aquí que no hacemos 
mención, lo prueban sus monedas, así en las de Seo de Urgel como en las de 
Lérida, pues éste era el más importante con que se representaba el pueblo 
keta ó sardo. Hasta cuando persistieron así mezclados no puede determinar- 
se, si bien Sampere y Miquel, de la oposición que estos hicieron al paso de 
Aníbal, siglo iii, saca como consecuencia el predominio que tenía aún en este 
tiempo y en estas comarcas el pueblo venido de las Gallas. De todo lo cual 
ha de deducirse, que si bien la Seo fué fundada por los ketas, fué dominada 
después por los celtas, siendo por lo tanto los montañeses de la provincia de 
Lérida, no ketas solamente, sino keto-celtas ó de otro modo ibero-celtas ó 
celtíberos, como también se dice.» Hasta aquí, Pleyán de Porta. 

Ya hemos visto cuantas, y cuan fabulosas son las opiniones respecto al 
wigen de la Seo. 



- 424 — 

¿Es verdaderamente esta ciudad tan antigua como suponen los men- 
cionados autores? Creemos que no, y lo demostraremos. 

Lo primero que hemos de buscar es saber el nombre con que fué cono- 
cida esta ciudad en la Edad media, ó sea desde la época de la dedicación de 
su catedral, que, como es sabido, tuvo lugar eV año 819, por más que los his- 
toriadores del Languedoc en su nueva historia, como también Botet y Sisó, 
aseguran que fué el año 840. Sea de esto lo que quiera, lo cierto es que en 
dicho documento, el más antiguo después de la invasión sarracena, vemos 
claramente que el lugar en que fué construida la catedral y que actualmente 
ocupa la edificada por S. Armengoly Heribaldo, era conocido con el nombre 
de Vícus, que según los autores, signiñcR burgo, arrabal . «Si sebuttís epi seo- 
pus Urgellensis consecravit suam cathedralem Ecclesiam in loco qui dici- 
tur Vt'cus.» 

Este, pues, debe ser el punto de partida para investigar la etimología y 
antigüedad, de la Seo, y lo demás es pura invención y fábula, con perdón del 
historiador Monf ar, que en su deseo de halagar á los condes de Urgel y á sus 
descendientes los Cardonas, no repara en transcribir cuanto le sugiere su 
imaginación. 

El Dr. Balari (1), con la competencia que le es peculiar, ha dado la clave 
para que desaparezcan muchas leyendas que en Cataluña se creían á pies 
juntillas y como algo de esto le toca al origen y nombre de la Seo, procura- 
remos aclararlo. 

Asegura dicho autor que las ciudades d^ la Marca de España eran ca- 
torce, y de ellas hacen mención los documentos del tiempo de los condes de 
Barcelona, de las cuales sólo hoy conservan el nombre de ciudad ocho, y 
y las otras seis, después de haber perdido su importancia, han quedado redu- 
cidas cuatro á villas y dos á lugares. 

Pertenecen al primer grupo: Barchinona, Barcelona; Gerunda, Gerona; 
Ilerda,.l^éridi?i\ Tarracona, Tarragona; Dertusa, Tortosa; Manresa, Manre- 
sdi\Balagar¿uni,^2i\2ig\Mtx.^j Alarona,yÍ2Á.2iV6. 

Las ciudades que quedaron reducidas k' villas, son Besalúj Roda, en la 
provincia de Gerona; y en la de Lérida Isona y Castellciutat. 

. La índole de nuestro trabajo no permite que nos ocupemos de cada una 
de ellas, pues son sobradamente conocidas. 

Pero sí que haremos una excepción con Balaguer é Isona, de las que 
hacemos mención aparte, como también de Castellciutat. 

De las antiguas ciudades de Olérdula y Empurias apenas queda sombra 
de lo que fueron, y son en la actualidad dos lugares insignificantes. 



CASfELLClUTAT 

Esta villa, como saben perfectamente nuestros lectores, está situada en 
una pendiente entre dos colinas á la derecha de los ríos Balira y Segre y fué 
antiguamente ciudad, como asegura Balari, de lo que conserva todavía el 
nombre, y como á tal fué nombrada el año 993 en el testamento del conde 
Borrell. La antigüedad y gloria de esta ciudad es la que quiere atribuirse á 
la Seo de Ürgel, pues, como hemos demostrado, entre las ciudades de Catalu- 

. (1) Orígenes históricos de Cataluña, p. 255. 



- 425 - 

ña para nada figura la Seo, por la sencilla razón de que no lo era, ni tiene 
tampoco la antigüedad atribuida. 

Algunos geógrafos antiguos han pretendido que el nombre de Seo de 
Urgel procede de Urgens bellum 6 Urcesa, éí causa de una sangrienta bata- 
lla que se dio en el mismo sitio en que la fundaron los romanos, mas esto,. 
diceBalari, no deja de ser una leyenda como otras tantas, ya que no existía 
en aquella época. "' . , 

Mariana le da el nombre de Orcellum, y dice que está situado en la re 
gión de los acetados, confinando con la de losiler ge/es y que se descubren 
cimientos de población antigua en su recinto y lápidas con inscripciones,, 
aseveración bastante gratuita- 

Hay otros autores que dicen que la Seo se llamaba antiguamente Orgía ^ 
ó sea en tiempo de los ilergetas, y no faltan tampoco otros que creen ser un 
pueblo cercano á la Seo, y que en su consecuencia se ha cambiado el nom- 
bre, como opina Sampere y Miquel en su Toponomástica Catalana (1). El 
mencionado pueblo no era otro que Castellciutat y lo conocido por Santa. 
Magdalena, separados sólo por el río y de aquí que se llamara Civitas fracta, 
como se ve en los documentos del siglo x, que luego copiaremos. 

Parece confirmar esto mismo el Dr. Porta, cuando dice: «Aun se ven los 
enormes runeros y montones de piedras en el extremo del llano que llaman 
de Santa Magdalena (2), donde pr ¿nativamente estaba edificada .» 

Esta parte de la población fué arruinada por los árabes y avenidas del 
río, como parece que así consta en algunos documentos que obran en el Ar- 
chivo de la Seo, según se nos ha manifestado; quedando sólo la otra parte^ 
ó sea Castellciutat, que por su situación y estar al abrigo de los castillos, no 
sufrió las vicisitudes de la primera. 

A propósito de Castellciutat, dice Balari (3): 

<í Civitas fracta et Vicus. La significación atribuida en la Marca de Es- 
paña á civitas fracta et vicus ha sido hasta hoy desconocida. Se había inten- 
tado explicarla, pero en vano, por ser escasos é insuficientes los documentos 
de que se echaba mano. El estudio precedente y un nuevo dato hasta ahora 
inédito acerca del civitas fracta, contribuirán á poner en claro esta cuestión. 

»Se llamaba civitas fracta en la Marca de España á la ciudad dividida 
en dos partes, esto es, en ciudad propiamente tal y en suburbio ó arrabal^. 
que era conocido por burgo, villa nova ó vicus. Barcelona fué por tal con- 
cepto civitas fracta, pero no se le aplicó este apelativo genérico y sí el espe- 
cífico de Barcelona, con que era conocida esta ciudad, ya antes de tener 
suburbio; 

»E1 adjetivo nova, que significa nueva, reciente, moderna, expresa la 
idea contrapuesta á vie/a, antigua. Aplicado dicho calificativo para calificar 
ovilla, hace dé esta palabra un término correlativo de villa vetula. En gCT 

(1) Reduhída l'antigua Orgia á Seu d'Urgell, lo cambi de .nom per la radical Sen e.s evident y ciar 
raes pera Urgell no hi ha ja qui no vegi ciar Urgell en Orgia, mes lo que vulga dir Orgia, aixó fins ara na 
s'hadit. - , 

De Orgia ne tením monedes ibériques y celtíbere.s, es dir, ab lo genet ab la palma y la llansa, si cre- 
yem á En Delgado y á En Heiis. Nosaltres mateixos ho havem dit seguint a'ls mestres en nostres Origens 
y i' onís de la. nació Catalana., mes avny duptetn si ditas monedas no deuen atribuirse á un poblé velii 
"í" la Seu. ¿Lo nom de Orgia serie el euskar Orga— carro, carreta— ab introducció de la vocal apénthica 
' pera suavisar la pronunciado de la g.f 

(2) Este nombre parece fué adoptado por el convento que hubo allí construido. 

(3) Orígenes históricos de Cataluña, p. 436 y 37. 



— 426 — 

nm. villa vetula, villa antigua, que en el presente caso es la civitas Barchi- 
nonae. 

»En lugar de villa nova se usó también victis con igual significación de 
arrabal ó bur^o (1). La palabra í^/cms presupone, pues, una civitas. 
neral, pues, zi/Z/a nova , y'úIsiu nueva, presupone siempre la preexistencia de 

»En el acta de la restauración y dotación de la iglesia de Santa María 
•de la Seu de Urgell, con fecha del año 819, se encuentra empleada la palabra 
vicus. En ella se dice que el Obispo Sisebuto, con el conde Sinofre y gran 
concurrencia de religiosos y fieles se reunieron en el lugar llamado Vtch— 
in loco qtii dicitur vicu's,— que ersi csibezaáel obispado de Santa María de 
la Seu de Urgell. 

»Este vicus — arrabal ó burgo, — presupone, pues, la existencia de una civi- ^ 
tas de que dependía. A un cuarto de legua distante de Seu de Urgell, hay la 
villa de Castellciutat. Una donación hecha en el año 1008 por Bonsoms y su 
mujer Bella, revela el nombre, hasta ahora inédito, que antiguamente se dio 
Á. Castellciutat. En el documento en que consta dicha donación, se cita como 
territorio de San Felíu, que es la iglesia de Castellciutat, el lugar llamado 
San Julia, que lindaba— m civitate fracta—j con el Segre. Castellciutat 
llevaba el nombre de— civitas fracta — ya á mediados del siglo x, lo cual 
-consta por la escritura de la iglesia de San Felíu, que es de 952. Fué dicha '^ 
iglesia consagrada por Guisado^ ÍF/saí^í? — Obispo de Urgell, accediendo á 
los ruegos de Borrell II, que era aun tiempo conde de Barcelona y dé Urgel, 
<5iuien al dotarla colocó para servicio de la misma á un sacerdote llamado 
Sinofre, que había de estar allí noche y día. mientras viviese. Entre las do- 
naciones hechas por dicho presbítero á la mencionada iglesia, figura la de 
una viña situada in civitate fracta. Queda, pues, comprobada la correlación 
que existía eritre— civitas fracta et vicus, — qne son hoy Castellciutat y Sen 
de Urgell respectivamente . 

»E1 P. Villanueva, que no sospechaba esta correlación, explica á su 
modo el nombre de vicus, respecto de Seu de Urgell, diciendo «que quedó 
tan asolada y destruida por los árabes, que cuando se trató de restaurarla, 
á principios del siglo ix, no mereció otro nombre que el de Vicus urgelli, y j 
A veces sólo el de vicus, en. atención á las pocas casas que se edificaron y ^ 
solían añadirle el de Santa María, por ser éste el título de la iglesia que se 
restauró y dotó en 819. 

»Si la opinión del P. Villanueva tuviese el fundamento que supone, mu- 
chas serían las poblaciones de Cataluña que llevarían el nombre de vicus, 
«ntre ellas Manresa, que fué devastada por los sarracenos (2). Hasta ahora 
no se tenía más noticia que áéívictis Ausoua. sin su correspondiente aw/«5; ^ 
y de la. civitas fracta ó Mataró, sin su correspondiente vicus, es decir, se 
conoció en cada caso solamente uno de los términos correlativos, y esto ha 
dado lugar á que uno y otro de estos nombres se interpretara de un modo 
arbitrario.» , 

Respecto de Vich, el P, M. Flórez se expresa en estos términos: «Se dio 
■el nombre de vicus á las ciudades de la Marca de España destruidas por los 

(1) En la sagrada Escritura se le daba ya este mismo significado. En los Hechos de los Apóstoles 
leemos que el Señor dijo á Ananías: Surge etvade in vicum qui dicitur Rectus: et quaerein domo Judae 
Sauhtm nomine Tarsensem: ecce enifn orat. Levántate ve al barrio que se llama Derecho: y busca en 
■casa de Judas á uno de Tarso llamado Saulo: porque he aquí que está orando. (Cap. IX, v. 11.) 

(2) En el mismo caso se encontrarían las poblaciones de nuestro condado Isona y Tremp. 



' - 427 — 

sarracenos y restauradas después, porque no eran tan grandes como lo 
habían sido y parecían más bien villas que ciudades.» Las razones que alega 
el P. Flórez, para interpretar la significación de í^/c^, son idénticas á las 
que dio el P. Villanueva respecto al Vicus Urgelli, que por estar refutadas 
1 no hay necesidad de insistir en este punto, como tampoco hay razón ninguna 
que- abone la hipótesis de que vicus, i^é, equivalente á sede episcopal.» 

Si lo anteriormente copiado no fuera bastante, lo confirmaría también 
el hecho de que más de 200 años después de la dedicación de la catedral (en 
cuyo lapso de tiempo hay que suponer que habría aumentado el número de 
población), no obstante la encontramos todavía mencionada por vicus en el 
año 1048. En una donación que en este año hizo el conde Armengol III al 
Obispo Guillermo, se lee lo siguiente: «/« sede beatissime Mariae Urgelli- 
tensis, qui ab incolis huius loci appcllatur Vicho», lo llaman todavía — vich, 
burgo, arrabal. 

La iglesia de San Miguel fué fundada por San Armengol y á su muerte 
deja ciertas tierras á la iglesia por él edificada— /'« Sede Vicco. 

Todo abona la opinión del Dr. Balari respecto á la antigüedad de la Seo 
de Urgel y que fué una arrabal de Castellciutat. No pretendemos quitar im- 
portancia ninguna á la Seo, y si no es muy grato á sus habitantes cuanto 
llevamos expuesto, allá se las entiendan con el Dr. Balari, que es quien 
sustenta esa opinión. 

Referente á la opinión dé que estuviera edificada la Seo en Santa, Mag- 
dalena, si los datos referentes al convento allí edificado son ciertos, tam- 
poco puede admitirse esa opinión. (Véase convento de Santa Magdalena.) 

Respecto á ser la Seo capital del condado de Urgel, creemos no lo fué, ó 
'^ á lo más á principios de la reconquista, que tal vez los condes residieran en 
Castellciutat. Luego consta de un modo cierto que la capital fué Agramunt 
y más adelante Balaguer. 






SEO DE URGEL 



Está situada al NO. de la provincia de Lérida, á 7 y media leguas de Puig- 
cerdá, á 26 al NO. de Barcelona y á 23 al NE. de Lérida, éntrelos 42° 15 y 42° 
40 de latitud y los 18° 43 y 19° 21 de longitud. Altitud sobre el nivel del mar, 
650 metros. Dista de Lérida 90 kilómetros. 

En la actualidad cuenta la Seo con unos 3.044 habitantes (1). 

El Dr. Porta (2) dice de la Seo: «Capital de una dilatada diócesis ^ es Plaza 
"j fuerte de segundo orden, cabeza del Partido, edificada sobre hermosa y feraz 
) llanura en la confluencia de los ríos Balira, que le lleva las azuladas y ferru- 
ginosas aguas de Andorra, y el Segre que la fecunda con las corrientes que 
recoge en lá Cerdaña y de las vertientes del Cadí y de los últimos montes de 
Pescarán y Aransa, con varios canales que riegan sus campos y sus frutales. 

»El clima benigno, el sol claro y sin nieblas en el invierno, contribuyen 
^ que sea la Ribera de la Seo de Urgel uno de los países más agradables de 
Cataluña y de más salubridad.» 

(1) Lloréns, (Topografía médica de Seo de Urgel), dice que el último censo, verificado en 1892, se com- 
ponía de 1892 hombres y 1179 hembras, ó sea un total de 8071 habitantes. 

(2) Biografía del Dr. Caixal. 



— 428 — 

«La configuración de la ciudad, dice Lloréns, afecta la forma de parale- 
logramo, siendo su ma3'^or diámetro el de N. á S., ensanchándose según las 
necesidades de la población en sentido de OE. de la misma. La ciudad ocupa 
aproximadamente una extensión de 625 metros cuadrados. Tiene cuatro 
puertas de entrada, únicos vestigios de sus antiguas murallas: la del N. lia-, 
mada Puerta de Andorra; la del S. de S. Agustín, la del E. de Cerdaña, y 
la del OE. de la Princesa. 

»La vía pública está mal empedrada, hasta el punto de que la locomo- 
ción pedestre es fatigosa. La calle mayor de la población, que va desde la 
puerta de Cerdaña á la de San Agustín, mide 624 metros de largo por 25 de 
ancho. En esta vía están edificadas las mejores casas de la población, tenien- 1 
do las de la derecha desahogados pórticos, donde está establecido el princi- 
pal comercio. Las dos plazas principales son las de Palacio y la del Pntalín; 
la primera mide 76 metros de largo por 46 de ancho; y la segunda 30 metros 
de largo, por 28 de ancho. Las demás calles son estrechas y sucias.» 

La Seo es cabeza del Partido judicial de su nombre, del distrito electoral « 
para Diputados á Cortes, y del que junto con Sort forma las eleí;ciones de * 
diputados provinciales. 

Es Enlaza fuerte de segunda clase, con Gobierno militar y parque de Arti- 
llería, y están bajo su jurisdicción las tres fortalezas que mencionaremos.' ^ 
En la Seo residen la Comandancia de Carabineros y el Registro de la Propie- . 
dad de cuarta clase. Tiene dos escuelas públicas elementales completas, con 
825 pesetas de sueldo, y una de párvulos con igual dotación; Hay además va- * 
rios colegios ó escuelas particulares. 

Tiene Estafeta de correos, residencia de los jefes de la Guardia civil y 
Carabineros, Delegación de la Arrendataria de Tabacos, Giro Mutuo y ' 
Aíiuana. 

. Varias buenas fondas y casinos, y alumbrado eléctrico Consta de 528 
edificios y 54 albergues. Produce cereales, vinos, aceite, frutas y hortalizas; 
su comercio es bastante importante, como también la cría de ganados.' 

En su término existen minas de carbón, que no pueden ser explotadas 
por las dificultades de la falta de comunicación. 

Celebra su fiesta mayor el 7 Julio, y ferias el 10 Abril, 3 Noviembre y los 
días 25, 26 y 27 del mismo mes. 



I 



OBISPADO DE URGEL 

¿Cuando empezó este obispado? Difícil es la contestación á esta pregunta 
y contestar categóricamente. Véase, sinb, el criterio que domina en los his- 
toriadores, antiguos. El P. Marcillo (1) dice: «Fué Pallas ciudad antigua en 
los pueblos ceretanos, cabeza y título de condado. Predicóse la fe católica 
éntrelos Ceretanos por los primeros discípulos que tuvieron los Apóstoles, 
y creció tanto la cristiandad en Pallas, que su iglesia fué levantada en cate- 
dral. El año no lo he sabido con certidumbre; pero tengo para mí que co- 
menzó después del año 465, por, la traslación que se hizo á ella de la cate- 
dral de Cerdaña; porque aquel año destruyó á esta ciudad Theodorico, rey 
de los Godos, 3" faltan Obispos de Cerdaña desde aquel año hasta 666, en 

(1) Crisis de Cataluña, pág. 147. 






> 



— 429 — 

cuyo intervalo y espacio hallo ya los Obispos de Pallas, porque en el5Í3, cua- 
renta y ocho años después de la destrucción de Cerdaña, dice Hauberto que 
murió Luciano, Obispo de Pallas, en el Puigcerdán y que le sucedió Valeria- 
no, á éste Justo. Luego el dicho 666 vuelve, no hablando más de los Obispos 
de Pallas, es decir que murió entonces Joan, Obispo de Gerdafía. De estos an- 
tecedentes creo yo que la dignidad de Pallas fué por traslación de la de 

j^ Cerdaña, y que quedaron unidas y entrambas por iglesias catedrales, por- 
que en el año 777, poniendo á Toledo la muerte de Joan, Monje de San Benito, 
le llama el mismo autor Obispo de Cerdania y Pallas. Están en el día de 
hoy (1685) estas dos iglesias incorporadas en el obispado de. Urgel. De otros 
Obispos que tuvo Pallas en su restauración, véase el Catálogo de San Gre- 

!^,g-ono, n.° 35'.» ■ , 

Hace poco que en la Seo se premió en público Certamen un trabajo ti- 

'tulado: «Glorias históricas de Urgel.» En él, según se nos asegura (ya que no 

lo hemos visto é ignoramos también su autor), se da como probable que su 

primer Obispo fué San Tesifonte, en el siglo primero. Si es así, la afirmación 

del autor es completamente gratuita, por no decir falsa, si hemos de dar cré- 

mdito al Martirologio Romano y al P. Croisset. San Tesifonte ó Ctesifonte fué 

''^enviado realmente por los apóstoles á España. Presentóse en Vergi, antigua 
■ciudad de la Bética ó Andalucía, por lo que se entiende hoy Berja,er\XxQ 
Bonol ó Adra. Desde allí pasó á Baza y Huesear, reino de Granada. Otros 
opinan que fué el primer Obispo de Baza Guadix, pero el Martirologio Ro- 
mano asegura ser su primera cátedra Vergi. Murió en Béjar (1). 

Sostiene además el autor de las «Glorias históricas de Urgel» que le su- 
cedió San Urbicio. Mucho más gratuita es esta nueva afirmación. Murió este 
Santo (2), según el Año Cristiano, por los años 802, y no consta que fuese 
Obispo. ¿Como pues podía suceder á San Tesifonte, si nació 700 años des- 
pués? Por lo copiado se puede ver la ignorancia que hay de los comienzos de 
la Sede de Urgel. Su origen es incierto, por más que otra cosa se diga. 

Lo que sí parece, con visos de fundamento, es que principió en tiempo de 
los Godos, y es cierto que en el siglp vi era Sede episcopal, gobernándola 
San Justo, por más que se ignore la residencia de este santo Prelado, ni si 

jipereció la primitiva iglesia, dado caso que allí estuviese edificada, pues sólo 

j^abemos de cierto la dedicación de la catedral, después de la invasión sarra- 

*cena. 

Según el P. Croisset (3), gobernaba la Sede de Urgel el año 525 (4), cuando 
quiso utilizar á la Iglesia con algunos escritos, como prueba de su grande 
sabiduría, y al efecto expuso el Cántico de los cánticos con un sentido ale- 

¿górico, todo cuanto contenía tan misterioso libro, cuyo escrito dio á luz Me- 

I' dardo en 1525. En 527 fué á Toledo para firmar lo decretado por el concilio 
celebrado aquel año. En 546 asistió al Concilio de Lérida; Murió en 28 de 
Mayo, Según Monfar, murió en 546 y dice le sucedió Simplicio, de quien 
halla- memoria que asistió á tres Concilios. 

Este, pues, es el Obispo más antiguo de que hay memoria; lo demás es 

|jin\-ención, con perdón de Argaiz, que encuentra Obispos en 461 y 483. 

\\ (1) Vida de San Tesifonte, 1.° de Abril. 

Í2) Vida de San Urbicio, 15 Diciembre. 

(3) VidadeSan Justo, 28 Mayo. 

(4) El Episcopologio dice que lo fué desde 527 á 546. 



- 430 — 

En los primeros siglos después de la reconquista, fué esta diócesis sufra- 
gánea de Narbona (1) y después de la reconquista de Tarragona, que tuvo 
lugar á principios del siglo xii, pasó á este metropolitano, como en la actua- 
lidad. 

Los Obispos de Urgel, desde muy antiguo, obtuvieron grandes privilegios 
de los monarcas Francos, aunque su mayor preponderancia fué en el siglo 
XI, en cuya época se edificó el templo actual, como luego se dirá. Adquirie- 
ron vastos dominios, y en 104P el señorío de los valles de Andorra, por cesión 
de los condes de Urgel, siendo ampliada en 1085. 

No consta de un modo cierto cómo se titularon los primeros Obispos de 
Urgel, pues en el acta de la dedicación sólo se firma Sisebulus Episcopus , y 
hasta el siglo X no aparece nombrada St'fif^s t/ir^í///'. 

El territorio de esta diócesis comprende gran parte dé la provincia de 
Lérida, una pequeña de la de Huesca y Gerona y el valle de Andorra. 

Según el arreglo parroquial de 1904, el obispado de Urgel comprende 19 
arciprestazgos, con el número de parroquias siguiente: 

~ El mayor ó de la capital, 49 parroquias; Agramunt, 20; Aneo, 22; Aran, 
29; Aren, 19;Balaguer, 26; Belver, 22; Cerdafla, 24; Gerri, 18; Guisona, 17; 
Meya, 9; Oliana, 9; Orgañá, 12; Pobla de Segur, 25; Pons, 14; Ribas, 11; Sort, 
21;Tirvia, 24;Tremp, 34. 

Total 405 parroquias, con 688 pueblos. 



EPISCOPOLOGIO URGELLENSE 

«Distinguidos varones por su virtud y saber, dice Pleyán de Porta, han 
regido esta Sede, desde San Cetesifonte (!) hasta nuestros días, y cuyos nom- 
bres ilustres llenan las páginas del Episcopologio, enaltecidos por sus he- 
chos, y así debía ser. ya que desde el siglo xi, á más del cargo de pastores 
espirituales, han ejercido los Obispos de Urgel el dominio temporal en los 
valles de Andorra, como á príncipes que son de los mismos. 

»E1 origen de este señorío proviene de la cesión que hicieron del mismo 
los condes de Urgel, en el año 1040 y ampliado en 1085 por los mismos, hasta 
dejarles señores de todos los valles de Andorra. 

«Dicho señorío se partió por una concordia que se llama Parintjes, he- 
cha en 1278 con el conde de Foix, de cuya casa pasó más tarde, en virtud de 
casamientos y sucesiones, al rey de Navarra francesa y de Bearne, hasta que 
en 1597 uno de sus descendientes, Enrique, rey y señor de estos Estados, su- 
cedió en la corona de Francia, con el nombre de Enrique IV, siendo por lo 
tanto desde entonces la vecina ntuciónconseñora, con el Obispo de Urgel, de 
los referidos valles de Andorra.» 

Según Argaiz (2), en el año 461 era Obispo de Urgel Juan, y en 483 lo 
era Pedro. No tendrá gran fundamento, cuando no los menciona el P. yiHa- 
nueva, como se verá á continuación, lo propio que de Nestorio en 400, como 
decimos al tratar de Santa Magdalena. 

Entre los ilustres Prelados que han regido esta diócesis, merecen espe- 
cial mención los siguientes: 

(1) Véase nuestro artículo «Obispado de Pallars». 
(2; Soledad laureada, Iglesia de Urgel. 






- 431 - 

San Justo , que escribió los admirables comentarios sobre los «Cánticos 
de Salomón>^; Sisebuto, que construyó la primitiva catedral; Salla, que em- 
pezó la actual; San Ermenaol y Ertbalclo, que la consagró; San Odón; el 
Cardenal iV/6- o /¿/5 Capuci; Antonio i'éres, varón eminente que en 1623 dio á 
luz los «Comentarios sobre las cartas de San Pablo», obra muy voluminosa,, 
escrita en latín, que se halla en la biblioteca de Xivg^í'^ Bernardo Francés^ 
Arzobispo de Zaragoza; el gran José C«/^fl/, fundador del Seminario; su 
digno sucesor el'Emmo. Sr. Cardenal Casañas; y el Prelado actual Dr. Juan 
José Laguarda, el que en 15 Octubre de 1899 fué consagrado Obispo de Ti- 
tópolis y Auxiliar de Toledo, y en 9 Junio de 1902 fué preconizado Obispo de 
Urgel, del que tomó posesión el 10 Septiembre y en 15 Octubre de los valles 
de Andorra, de que es Príncipe Soberano; de modo que con orgullo puede 
decirse que la diócesis de Urgel tiene un brillante episcopologio. 

En el Apéndice VII publicamos la cronología de los Prelados de UrgeL 



CATEDRAL DE URGEL 



) 



í 



Se entiende por Catedral la iglesia episcopal de una diócesis. Este nom- 
bre trae su origen de la voz cathedra, silla de un Obispo. Desde el origen de 
la Iglesia, durante la 
celebración de los san- 
tos misterios el Obispo 
presidía al presbiterio 
ó á la asamblea de sa- 
cerdotes; estaba sen- 
tado sobre una especie 
de trono, ó silla más 
elevada que las de- 
más; así es como San 
Juan representa en el 
Apocalipsis una reu- 
nión cristiana. De aquí 
viene el uso de desig- 
nar la dignidad de un 
Obispo por el nombre 
de cátedra ó de silla, 
y de llamar catedral 
la iglesia ó reunión principal en que preside el Obispo. 

Mas este nombre, empleado para designar un edificio ó templo, no es muy 
antiguo. No ha estado en uso más que en Occidente en este sentido y después 
del siglo X. Aunque los cristianos hayan tenido libertad de construir algu- 
nos edificios para reuniones desde fines del siglo iii, parece que sólo se em- 
pezaron á construir grandes iglesias en tiempo de Constantino (312), cuandO' 
se permitió el libre ejercicio del cristianismo-, y en todo el Oriente las igler 
sias en que celebraba el Obispo se llamaban /c/ grande iglesia, la iglesia 
episcopal, la iglesia de la ciudad. Las iglesias particulares, erigidas en ho- 
nor de los mártires y otros santos, se llamaron basílicas. 

Muchos autores españoles que escribieron sobre la antigüedad de sus 




Catedral de Seo de Urgel 



- 432 - 

iglesias catedrales, dicen qué las hay del tiempo de los apóstoles, pero esto 
no está fundado sobre ninguna prueba positiva (1). 

La catedral déla Seo es de bastante mérito. Es en su aspecto exterior 
un peregrino ejemplar de la arquitectura románica del segundo período, 
presentando una fisonomía especial que la distingue de las demás que hay 
en su clase en Cataluña, y la acerca á las obras de la escuela que floreció en 
el Mediodía de Francia. La fachada, que por medió de dos recios contrafuer- 
tes revela la división interior en tres naves, tiene en los lados sencillas 
puertas de arcos en gradación, sin resalto alguno en la línea de los muros; 
mas el cuerpo central se caracteriza por presentarse dividido en secciones 
.á modo de altos ó pisos, merced á unas líneas de boceles, relieves y dente- 
llones que corren en el sentido horizontal. 

En la parte inferior ábrese la puerta principal, semejante á las laterales, 
adornada con columnas de historiados capiteles, lle\?^ando en el arco exterior 
toscos dibujos. En la primera división superior hay tres ventanas, la del 
centro mayor que las laterales, apoyándose "sus arcos en unas columnitas. 

La segunda y la última división que termina en las dos vertientes de la 
techumbre, recordando el clásico frontón, aparece distribuida en tres espa- 
cios por medio de dos columnas empotradas que desciende de las arcuacio- 
nes de la cornisa; en el espacio centro se despliega una elegante ventana 
adornada en sus diferentes arcos por cabezas de clavo, y en las laterales 
perforan el muro unos tragaluces circularas. La cornisa está ricamente com- 
puesta por distintas fajas de escadados, dentellones, sig-zags y cables. 

Rematan la construcción unos muros con matacanes, sin duda de época 
posterior al plaií primitivo. 

Las fachadas laterales, divididas también por contrafuertes, le dan mu- 
cha severidad, como así la torre-campanario, robusta mole cuyos lados lle- 
nan unos paramentos refundidos, divididos en tres secciones por unas plata- 
bandas que se desprenden de las arenaciones de la cornisa. 

En la parte posterior, el ábside resulta un' semicírculo, distribuido el 
muro én espacios verticales donde se abren ventanas por medio de unas co^ 
lumnasempotradasque suben á: enlazarse con la parte superior con una 
galería. 

El interior de la catedral es de tres naves, más, alta la central, con cru- 
cero y cúpula. La nave central, termina en el ábside indicado, que conserva 
sus líneas arquitectónicas á pesar del mal gusto de que dieron pruebas al 
pintarse en época no lejana, mientras que las laterales" acaban en el cru- 
cero. Las bóvedas, de cañón seguido, van sostenidas por robustos pilares y 
la obra toda está cubierta con un revoque de estilo compuesto, que desdice 
muy mucho y da á aquel severo edificio, en su parte interior, el aspecto de 
las iglesias del siglo xvii. 

El Altar mayor es de hierro dorado y estilo gótico, muy parecido al de 
Barcelona, y viene á ser como una galería distribuida en casilicios adorna- 
dos con follajes graciosos; tiene además otros 12 altares de diversos estilos, 
mereciendo especial mención los de San Ermengol y San Odón. El Coro 
consta de 84 sillas en dos órdenes, todos con adornos de escultura. 

La visita que hizo á este templo Pleyán de Porta, la describe de este 
modo: «Sorprende de un modo agradable este monumento al que por pn- 

(1) Bergier, Diccionario de Teología." 



— 433 - 

mera vez lo visita. Construido á principios del í,iglo xi, conserva la típica 
fisonomía de aquellos tiempos de lucha, en que los Obispos y el Abad tan 
pronto como á buenos pastores guiaban con su cayado á su hato por el cami- 
no espiritual de la Iglesia, como valientes guerreros cabalgaban sobre brioso 
caballo y empuñando la tajante espada conducían á la guerra sus aguerri- 
das mesnadas (1). De este espíritu guerrero déla época, señales indelebles 
descúbrense en la catedral de la Seo. Basta sólo fijarse en la severa fa- 
chada para ver corroborado cuanto estamos diciendo., al descubrir en ella 
las buhardas de los ángulos de la misma y la que encima de la puerta prin- 
cipal conserva todavía, demostrando que los templos de aquellos tiempos 
debían construirse á menudo en fortalezas, para defenderse de la gente aga- 
rena, eterna enemiga del cristianismo. 

»En ningún otro monumento religioso hemos encontrado tan demostra- 
do el espíritu guerrero de la época en que fué construido, el cual conserva 
hoy como entonces, perpetuado en las mencionadas buhardas, aspillereras 
tal vez modernamente para la fusilería v» 

Conserva la catedral preciosas reliquias de Santos; entre ellas, los cuer- 
pos de San Ermengol y San Odón, Obispos de la diócesis; San Pedro de la 
Cadireta^; las de San Ponce de Pianolas y San Bernardo de Traveseras, do- 
minicos martirizados en tiempo de los albigenses, y una parte del cuerpo de 
San Justo, también Obispo de Urgel en el siglo vi. 

TITULAR DE LA CATEDRAL 

Desde la época de la dedicación, la titular ha sido Santa María, llamada 
antiguamente Magna Parens Urgelüana, y después La Mare de Deu de 
^wííorríj!. Según tradición, durante la invasión sarracena fué escondida en 
el valle de Andorra, de donde la trajo á la Seo Ludovico Pío, y sin duda de- 
bido á esta tradición, que ignoraría el P. Villanueva, se titula de Andorra, 
cuya denominación no se explicaba el citado autor. La imagen es de madera 
y permaneció colocada en el altar mayor hasta el año 1631, en que se la subs- 
tituyó por la actual; siendo trasladada la antigua, en 1644, en uno délos alta- 
res laterales pegados al coro, donde se la venera con el título de Andorra, 
sirviendo de acompañantes sus devotos San Ermengol y San Odón. El padre 
Villanueva critica, y con razón, el que no se restituyera al altar mayor, 
siendo así que allí había estado por espacio de varios siglos. 

«Era dicha imagen, dice el Dr. Porta, en tiempos de fe más viva, la gran 
taumaturga del Pirineo, puesto que la fama de sus portentos y milagros, de 
sus mercedes y gracias, atraía numerosísimas caravanas de peregrinos y 
devotos. 

»En un documento del archivo consta el milagro siguiente: Cuando el 
Cabildo rezaba los maitines á media noche, un hombre tullido se hizo llevar 
varias veces ante la imagen de Ntra. Sra. de Urgel para suplicarle le 
curase. 

»Una noche estaba orando con tal fervor y tan devotamente arrobado, 
que mereció tener una visión celestial, Vio que la Virgen bajaba del altar 
^ayor, salieron San Ermengol y San Odón para acompañarla y, llegaron 
donde estaba el paciente, le curaron y desapareció la visión. 

;i) En las noticias del condado de Pallars vemos confirmado esto. 



- 434 - 

»Con grandísimo contento y completamente sano, se fué á su casa, pu- 
blicando la gracia obtenida por la Virgen. Y el Cabildo, añade el citado do- 
cumento— a dfuturam reí memoriam—a.coráó que desde aquel día fuesen 
incensados todos los altares mientras se cantan el Benedictus y él Magnífi- 
cat., como aun hoy sigue practicándose.» 

La nueva imagen del altar mayor es la Virgen de la Silla. Bendíjola el 
Obispo Fray Antonio Pérez el día de Navidad de 1632 y concedió 40 días de 
indulgencia á los que oyendo misa en su altar rezaren un Padre nuestro y 
Avemaria, y no oyendo misa, tres, rogando por la Iglesia y Obispado de 
Urgel. Celebra su fiesta principal el día de la Asunción. . 

En 1833 se construyó la capilla del Santísimo Sacramento, que está ado- 
sada á la catedral, comúnmente conocida por el Sagrament , en donde se 
reparte el pan eucarístico á los fieles. 



SACRISTÍA 

En esta espaciosa y hermosa dependencia hay algunas pinturas buenas, v. 
entre las cuales son de mucho mérito el cuadro de la Adtíltera, la Iglesia 
triunfante y miliíante (copia del que existe en el Vaticano), San Brvmo, la'' 
Concepción, San Clemente y la. Disputa del Sacramento. 

Guárdanse también allí unos Corporales con alguna señal de la sangre 
que milagrosamente se aumentó y rebasó de un cáliz consagrado, al tiempo 
que un sacerdote estaba dudando de la verdad de su existencia en él Dicen 
que este prodigio aconteció en Iborra, villa del obispado de Solsona y que 
antes pertenecía al de Urgel (1). 

Conserva además esta iglesia una gran riqueza en alhajas y ornamentos 
del culto, figurando entre ellas un cáliz del siglo xiv con esmaltes; no obs- 
tante, á causa de las guerras, han desaparecido gran cantidad de riquezas 
que atesoraba dicha iglesia, conservando todavía una colección de mitras, 
notables por su materia y su forma irregular,' que las hace dignas del estu- 
dio del indumentario. 

Entre sus ornamentos modernos son dignos de ver algunos ternos, espe- 
cialmente el negro y el blanco. 



CLAUSTROS DE LA CATEDRAL 

Una de las dependencias más notables de la catedral es el claustro. ^^ 
Está adosado al lado Sur, formando un vastísimo rectángulo cerrado por |, 
galerías románicas de arcos sostenidos por una sola columna de labrados 
capiteles, excepto la del lado de Levante, que forma arcos semicirculares 
construidos en el siglo xvii. 

El aspecto antiguo de esta dependencia, con el color oscuro de la piedra 
que la asemeja á hierro; el de la puerta lateral, que comunica con la Seo 
formada por arcos rebajados y columnas con capiteles y figuras toscamente^ 
esculpidas, el de las capillas que hay á su alrededor adornadas con antiguos 

(1) Villanueva, Viaje literario. 



- - 435 - 

altares, todo presenta el aspecto imponente y grato para el aficionado á mo- 
numentos. 

Monfar dice que el conde Ermengol de Gerp dio una crecida cantidad 
para hacer un claustro junto á la catedral. 

Por el claustro se penetra en la antigua iglesia de la Piedad, que con- 
tiene algunos retablos con buenas pinturas, especialmente una del siglo xvi. 
que representa la Transfi gur ación del Señor. 

Adosada al claustro, se alza la antigua casa llamada lo Deganat (Dea- 
nato); que se cree fué el primitivo palacio de los Prelados de la Seo, en el 
cual, según tradición, habitaron San Ermengol y San Odón. Lo que sí es 
cierto, que allí residió la célebre Junta del Reino. 



ARCHIVO CAPITULAR 

Es muy celebrado el archivo de Urgel, en el que se guardan documentos 
antiquísimos, remontándose algunos al siglo vii y á la época de los empera- 
dores Francos, amén de muchas riquezas literarias que, así por su antigüe- 
dad como por su calidad, lo honran no poco. 

Largo sería el catálogo si quisiéramos enumerar una por una las joyas 
que este archivo encierra, por lo cual sólo haremos mención de las siguientes: 

El documento más antiguo es del año .772, que consiste en un contrato 
celebrado con motivo de la compra de una viña. ^- 

Por su rareza y ser auténtica, es de gran valor el acta de la constitu- 
ción de los valles de Andorra hecha el año; 792, con las firmas de Carlomag- 
no y Luis el Piadoso, y un sello hecho á la pluma por el escribiente (1). 

Es notable una colección de Cánones y letra autógrafa de San Ermen- 
gol y de su tío el Obispo Salla, y un pergamino del siglo x, que comienza por 
la exposición de Apocalipsis. 

Un papirus de extraordinarias dimensiones del Papa Silvestre II confir- 
mando las donaciones hechas á esta iglesia, que es reputado como el octavo 
de los mayores que se conservan en los. principales archivos de Europa, 
según asegura el Dr. Porta. 

Merece también citarse una Biblia de fines del siglo xi, varios libros de- 
cretales y muchos códices de derecho civil y eclesiástico. 

Se conserva también un voluminoso Cartulario primorosamente escrito 
sobre vitela y una Instituía de Justiniano, in folio manuscrito é iluminado 
del siglo xjv. 

Hay varios incunables con iniciales iluminadas. Guarda, además, dos 
breviarios del siglo xiv y otro impreso en Venecia en 1487, y una consueta 
' en vitela del siglo xv. 

No hemos de dejar de mencionar el Misal de gran lujo que regaló á 
aquella iglesia el Obispo Galcerán de Vilanova en 1396. 

(1) Hemos nombrado el acta de la constitución de los valles de Andorra, cuya copia poseemos, pero 
k resulta apócrifa, como ha demostrado de un modo irrefutable Sampere y Miquel. Este documento es del 
' siglo xiii, aunque otra cosa se diga; no obstante, á título de cui-iosidad lo copiamos. 



436 



Carta puebla 

concedida por el Emperador Carlomagno al vallé de Andorra (1) 

Por mindato del Rey omnipotente Dios y Salvador nuestro Jesucristo. Carlos rey juntamente con 
su hijo Luis emperador, pasamos á la ciudad de Barcelona, sita en la parte de España y por la misericor- 
dia de Dios expulsamos de allí á los moros y con el auxilio de Dios la repusimos en la observancia de la ley 
cristiana. Desde allí nos trasladamos á la ciudad de Urgel, á la que también arrancamos del poder de aqué- 
llos, y por la misericordia de Dios la tenem,os en el nuestro. Allí mismo hallamos un vallecito llamado an- 
dorrense, cercano á Tolosa, destruido por la misma raza infiel; mandamos enviar allá labradores y colonos 
que se establezcan allí mismo y edifiquen casas, planten viñas, hagan huertos y todo cuanto necesitasen. 
Los que ahora allí se hallan allí establecidos son Lesindo, Lorenzo, Evaranio, Antimiro, Quiricio, Laso- 
nio, Barrulo, Rustido, Leutanio, Ferracuncio y otros muchos, álos cuales, y á los que allí se estableciesen, 
les hacemos donación perpetua de dicho valle. Las demarcaciones y linderos del mismo valle andorrense 
son: de la parte de Oriente en el estanque de Laugencio y desde Fontargent. De Mediodía en el río negro ó 
en la fuente del Rey indio. De la parte de cierzo en la aras de Sabartes cerca de Tolosa, y de Occidente en 
la montaña tella áurea — Selloria— y hasta el montfe Caminamus.— Señalamos estos linderos y demarcacio- 
nes al mismo y á dicho vallecito andorrense, para que los mismos habitantes que allá hay y en lo sucesivo 
hubiese, permanezcan quietos y seguros, y en todo tiempo, bajo nuestro imperio ó el de nuestro conde, les 
facultamos para que puedan elegir su Seniorem, deíensor el que quisiesen mediante nuestro beneplácito 6 
el de nuestro Conde. De aquí en adelante no pagarán otro censo ó prestación sino un pescado ó pescados, y 
darán hospedaje á nos ó á nuestros mi.isos (Vicarios ó Inspectores) que vayan á la ciudad de Barcelona, y 
tendrán (ó guardarán) ante nuestro Conde el placitum ó asamblea judicial para los delitos de homicidio, de- . 
vastación é incendio. En cuanto á los demás delitos que entre ellos se cometieren, les damos poder para 
conocer y fallar ellos mismos. Nadie se atreva á elegir á otro contra Nos ó contra nuestro conde, ni expul- 1 
se de allí á nadie que allí quisiera habitar, á no ser por ley y justicia. 

Dada y confirmada la donación del Rey el año felizmente veinticuatro de nuestro reinado. I 

t Carlos. — Ludo vico emperador — Plodoadq Conde Mirón — Conde t Guido — Conde Geraldo — Obispo^ 

Bossoni Obispo ^ — Eldivino Obispo — Juebica archilevita t — Vanestardo, Archiievita 
Leofardo Archilevita — hag. jecardo P. P. P. 

Hay, además, copiosos documentos de los papas, reyes, príncipes y 
santos. Cartas de los monarcas españoles, de Carlos V, Felipe II, etc., con- 1 
cediendo franquicias y privilegios al Cabildo de Urgel, el cual gozaba de in- 
numerables derechos señoriales, nombraba alcaldes en 17 pueblos y tenía 
milicias armadas, etc. , 

Finalmente, conserva una bonita colección de retratos de Obispos dCi 
Urgel, como también el del insigne patricio catalán y canónigo de Urgel j 
Pablo Claris y varios tapices. - 



NOTICIAS DE LA CATEDRAL Y OBISPADO DE URGEL 

Dedicación de la catedral 

Aunque comúnmente se cree que esta solemnidad tuvo lugar el año 819, J 
y asi parece demostrarlo los dos documentos que al final publicamos (Apén:^ 
dice I), no obstante, según los modernos historiadores el hecho es alg'Oj 
oscuro y parece, con bastantes visos de fundamento, el que no fué en el men- j 
cionado año, sino en 839 á 840. De esta opinión son los historiadores, del-J 
Languedoc, edición moderna, y Botet y Sisó, Codera y otros (2). Dice, col 
piándolo de Blade: «Los documentos de Marca (Apéndices I y II, que trans-| 
cribimos), son probablemente de la misma fecha y aún del mismo día. EstoJ 
se nota con frecuencia en los documentos de esta época, como puede verse, | 
en particular, en el acta de la consagración de la iglesia de Elna. Balucío '' 

(1) Del Arch. Cap. de Urgel. 

(2) Condes beneficiarios', p. 55 y 56. 



- 437 - 

comprende de tal modo así, que embarazándole hallar en ello dos fechas 
distintas, se decide, sin dar la razón, en favor de la primera, y pone al 
margen de la segunda el año 819 también, no obstante de contradecirlo el 
texto, que publica. Villanueva lo hace observar muy juiciosamente, afirman- 
do que la segunda escritura es del año 840, y con su parecer coincide Bofa- 
ruU en sus «Condes Vindicados». Hizo mal Balucio en no seguir su buena 
inspiración y en no fechar en 840 el acta de la consagración de la iglesia de 
Urgel » «Importa, dice Botet, hacer notar que no es posible hacer de Sunie- 
fredo un conde beneficiario de Urgel sino hacia los años 839 á 840, ó tres ó 
cuatro años antes.» 

Cita luego el documento de que hacemos referencia al tratar del conde 
de Pallars Fredolo y el Obispo Posidonio, que hace una donación al monas- 
terio de Tabernoles. Balucio publica también el privilegio de Santa Grata — 
(Senterada), Pallars. «Suniofredo, dice, es totalmente desconocido hasta el 
año 840 en los documentos de la Marca de España; y no obstante, según el 
modo con que están fechados los dos aludidos por Marca, el mismo conde 
habría estado en funciones en el condado de Urgel desde el año 819 al 840 y 
siguientes.» «La fecha de la consagración de la iglesia de Urgel debe, por 
tanto, fijarse en 840, época en que realmente había un Obispo llamado Sise- 
buto.» Es cierto, según el Episcopologio, que hubo dos Obispos de este 
nombre: Sisebuto el primero desde 819 á 823 y el segundo desde 833 á 840; 
luego, cabe en lo posible la opinión de Botet. 

Además, asegura este escritor que en 840 halla gobernando el país de 
Urgel á un conde Suniefredo, el cual, á 3 de Enero, hace una donación á la igle- 
sia de Urgel (Apéndice II), y según creen los historiadores,' fué en 844 marqués 
de Septimania en reemplazo de Bernardo, estando á-él dirigido él Diploma que 
en 19 Mayo dio Carlos el Calvo á favor de los españoles. El conde Suniofre- 
do, según los historiadores del Languedoc, es el marido de Ermesinda, padre 
de los condes Mirón y Wifredo, y que á la vez era conde de Conflent y Cer- 
daña.' Murió el año 850 á 851, según Mabille. Parece que le sucedió Salomón, 
que figura como conde de Cerdaña y Confien t, sobre el año 863. 

¿Qué opinión es la verdadera? Allá se encarguen los críticosde aclararlo. 

En 836 fué favorecida la catedral con el precepto de Ludovico Pío 
(Apéndice III).. 

Del antiguo templo dedicado por el Obispo Sisebuto no queda vestigio 

alguno, aunque es verosímil estuviera edificado donde el actual. En lo que 

no cabe duda es que éste es el mismo que consagró Heribaldo el año 1046, no 

I habiendo, cómo no hay, memoria de consagración posterior á que diese mo- 

h tivo otro nuevo edificio, y siendo el gusto y arquitectura de él tan propios de 

[ aquel tiempo. 

Cree Villanueva, que quien comenzó y llevó muy adelante la fábrica de 
este templo fué San Ermengol, y aduce como razón el que no era posible 
que Heribaldo, sólo en cinco años que fué Obispo, pudiese construir esa mole 
y estar en disposición de ser consagrada. Sin embargo, la conclusión del 
I niismo es del siglo xii. 

Pleyán de Porta es también de esta opinión, y aduce para ello el contra- 
to que el Obispo Arnaldo de Prexens estipuló en 1 175 con R. Lombardo, á 
Quien hizo obrero de la iglesia, dándole las rentas consignadas y la porción 
canonical. El artista ofreció terminar la obra en 7 años y emplear en ella 



- - 43S — 

4 lombardos (serían picapedreros, escultores, lapicidas ó marmolistas) , ve- 
nidos de Lombardíapy añadir tot cement arios (¿serían albañiles?), cuantos 
fuesen menester para cumplir su ofrecimiento. 

1001. En este año, seg-ún refiere Marca, el Papa Silvestre II envía una 
Epístola al Obispo Salla, confirmando las posesiones de la iglesia de Urgel, 
cum... colonis'üel colonabus suis (1). 

1010. Institución de la vida canónica en esta catedral. El año ante- 
rior, el citado Prelado regresó del Concilio de Barcelona, y ya en aquel en- 
tonces quiso llevarla á cabo, y al efecto empezó á designar parte de la dota- 
ción para la subsistencia del clero. Pero la muerte le estorbó sus designios, y 
cupo la gloria de terminarlo á su sucesor y sobrino^^San Ermengol, el día 18 
Noviembre de 1010. No era monacal, sino la" secular Aquisgranense de Ludo- 
vico Pío. , 

ion. El Papa Silvestre II, según hemos visto al tratar de San Odón, 
ordena que la catedral de Urgel ha de tener, entre otros edificios, w«s05, 
sala et castella. ^ ^ 

1012. En este año, el Romano Pontífice Benedicto VIII confirma los de- 
rechos y privilegios de esta santa iglesia catedral. 

1013. El conde Ermengol hace alguna concesión á la catedral. 

1024. Ya hemos explicado en qué consistía la a/>ns¿'(í, que había dado^ 
lugar á frecuentes litigios. En este año contendieron el Obispo de Urgel San 
Ermengol y un hombre llamado Guillermo, sobre unas tierras sitas en el 
término de Guisona. Alegó el Prelado, que Guillermo había invadido la ma- 
yor parle del terreno que aquél había acotado y reducido á cultivo, atrayen- 
do colonos después que logró reconquistar Guisona del poder de los infieles, 
habiéndole costado mucho trabajo tal empresa. Contestó á esto Guillermo, 
que el Obispo era quien le había usurpado dichas tierras, que él ocupó por 
' aprisió estando yermas, al mismo tiempo que el lugar en que estaba cons- 
truido el castillo de Lauro (2). 

1030. El Obispo de Urgel se creía con derecho á poseer la villa de Tuxent, 
y cpn este motivo se había apoderado de ella, cuya posesión era en aquel 
entonces del conde Ermengol de Urgel. Este alegaba que tenía derechos 
sobre ella por donación del conde Borrell de Barcelona, y el Obispo decía 
que los poseía del mismo conde. Puesta la querella en manos del conde de 
Pallars, Raimundo Ermengol y del vizconde Guillermo, después de maduro 
examen resolvieron á favor del conde, á lo que se conformó el Prelado. 

1035. El conde , lírmengol de Urgel hace este año una donación á la 
catedral de la Seo. 

1040. En este año tuvo lugar la consagración del templo actual, y, se- 
gún Camós, asistieron Guifredo, Arzobispo de Narbona; Guifredo de Carca- 
sona, Berengario de Elna, Arnulfo de Roda, Bernardo de Cosseráns y Heri- 
baldo de Urgel. (Apéndice IV.) 

(1) Marca hispánica, col. 975. 

(2) Sentencia; «Aiebat enim prael'atus Epi.scopus... quod iam dictus Guillelmus prevaserat illi maxi- 
mam partem terraruní infra .suos legales términos pobitarum, quos ipse legali ordine designaverat ajn- 
pliando, et colbnis adihitis ad culturam perducendo spacia terrarum, circa Gessonan civitatem quam ips<í 
de manibus paganorum multo labore abstraxerat, et prout melius potuit edificaverat, et adhuc Deo auxi- 

iiante edificat. Ad haec pracnotatus Guillelmus respondebat: non prevasi hanc terram; sed quando app'"'" 
siavi locum qui dicitur Laurus, hubi constructum habet castrum... appri.slavi ct hauc terram mide appellí': 
tus sum, per términos praedictí Lauri, cum >5pacio terrarum eretui, quod mihi absiulit hic cpiscopus inin-s- 
cendendo meos términos. — (Villanueva, Viaje literario, t. X, p. L'95.) 



— 439 - 

1041. El conde de Pallars dio á la iglesia de Urgel el monasterio de 
Santa Grata (Sent erada). 

1069. Como se puede ver en nuestra Colección diplomática de Sort, en 
este año fué la donación de Sabort (SortJ, á la catedral deUrgel, por el conde 
Raimundo de Pallars. En este mismo año el Obispo de Urgel, hijo de la con- 
desa Gisla, hizo pleito y reconocimiento del homenaje que había prestado al 
padre del conde Guillermo de Cerdaña, por razón de dicho obispado. 

1070. A contar del siglo ix, al enajenar las tierras se incluían los hom- 
bres-que las cultivaban, indicándose con el nombre depertwenles, ó sea que 
formaban parte integrante del predio. Estaban sujetos á la condición de r^- 
mensas y estaban en ello incluidos hombres y mujeres: ctitn hominibiis et fe- 
minis , ciim uxore et filiis,6 cum fUiis el filiabus, Esta sujeción la revela 
una escritura de este año, de una donación de la heredad de Ayguatebia á la 
iglesia de Urgel: «Et cum ipsis hoifimibus conmanentibus in ieisdem domi- 
bus et eorum servitia» (1). - , 

En este mismo año otorga testamento Arnau de Tost, y entre sus dispo- 
siciones encontramos la siguiente manda á la iglesia de Urgel (2). 

1090. Es esta fecha aparece la fundación ó edificación de la iglesia de 
Orgañá, según asegura Villanueva (3). 

También en este tiempo el Obispo Fulco hizo una convención con Gui- 
llermo, conde de Cardona, en la cual dicho Prelado le dio el castillo de Car- 
dona para que lo tuviese en feudo suyo durante su vida, y en igual forma 
•dióle también la cuarta parte de la sal que se contaría en dominicatura, y 
después de muerto dicho Prelado el mencionado castillo fuese alodio firme 
y propio del conde de Cerdaña (4). 

El rey Alfonso hace promesa al conde Ermengol y al Obispo Arnaldo 
de ampararles y ayudarles contra Arnaldo de Castellbó y Raimundo de San 
Martín. 

1099. El Papa Urbano II expide la Bula á San Odón. 

1104. El conde Pedro Raimundo de Pallars hace una donación á la igle- 
sia de Urgel, 

1105. Convención entre San Odón y Ermengol de ínsula. 
1126. El conde Ermengol hace nueva donación á la catedral. 

1130. Los Bailes oprimían á los payeses, contribuyendo á hacer más 
angustiosa la situación de esta clase social. Esta opresión se dejaba sentir 
mucho en aquellos lugares apartados de la residencia del señor. Allí la auto- 
ridad del Baile era casi omnímoda y sin fiscalización, y de aquí que abusaran 
de su autoridad, como hemos visto en Camarasa por Pedro de Palau. La 
Iglesia veía con malos ojos estos atropellos, y fueron frecuentes las quejas de 
los eclesiásticos é institutos religiosos contra las exacciones de los Bailes del 

(1) Alart. Cartulaire Roussillonnais, p. 75. 

(2^ «Iii primls dimitto Canonice Sanctae Mariae de Urgello omnes meas voces, et omnes meos directos, 
quos, et quas habeo, et habere debeo in villa de Loco, et in villa de Clopedera, cum ómnibus alus rebus, 
'luas jamdicti praefate Canonice, et dabo usque ad obitum meum. Haec omnia supradicta cum eorum ter- 
niinis et pertinentiis dono ei pro anima mea, et uxoris meae, ac filü Guillermi, eo modo ut ullus Episcopus, 
noque uUus homo alius non possit hoc daré neque'uUo modo toUere de jure praedicte Canonice, sed in victu 
Canonicorum permaneat in tempore. Iterum dono et concedo ad praelibatam Canonicam Sanctae Mariae 
omnes meas voces et omnes meos directos quos et quas habeo, et habere debeo in castro Lanera et de ipso 
castro de Castelleto cum ípsa parrochia de Codonavariz et de Traveseros cum eorum terminis et pertinen- 
Ws pro anima mea», etc. 

(3) Viaje literario, t. XII, p. 249. 

(4) Arch. C. Arag., Libro 1." de Feudos, fol. 232. 



- 440 — 

Real Patrimonio. De ello da fe también el diploma dirigido a la iglesia de 
Urgel por el conde Berenguer III (1), motivado por su visita. 

1132. En atención á la despoblación de muchas comarcas en la Edad 
media y la dificultad de comunicaciones y lugares donde albergarse ú hospe- 
darse, en los contratos que se celebraban al dar tierras y fincas en feudo 
ó arriendo, se estipulaba el número de albergues que venían obligados á 
facilitar al señor, clase de alimentación que había de dárseles, la condición 
de la persona que debían albergar y hasta el número de caballerías que lle- 
varía en su séquito. Así lo demuestra un convenio celebrado este año entre 
el Obispo Pedro de Urgel y Guillermo de Bescarán (2). 

1133. En este año tuvo lugar la canonización de San Odón. 

1165. Notable es el privüegio que el Obispo Bernardo Roger, con fecha 
25 de Junio, concedió á los vecinos déla Seo, á fuer de señor deella, eximién- 
doles gratuitamente de los malos usos de intestia, exovquiaj cugucia, ó 
sea dejándoles en libertad de testar y disponer á su arbitrio de todos sus bie- 
nes, de manera que ya en adelante nadie se llamase estéril, ó como decían 
vulgarmente Exorch. En los intestados, pagadas las deudas y el funeral, los 
muebles solamente eran del señor, heredando los hijos y los parientes los 
bienes raíces. Este es uno de los primeros pasos que dieron los hombres ca- 
minando á la justa libertad ciyil, tan cautiva bajo el tirano yo de los malos 
usos que introdujo el feudalismo. 

Los payeses de remensa estaban sujetos á los malos usos, los que para 
baldón y vergüenza de aquellos tiempos continuaron á pesar de los esfuerzos 
que para su abolición hizo la religión, como lo prueba el hecho que rela- 
tamos. 

Fueron anteriores á la reconquista, arrancando de las vergüenzas anti- 
guas y luego sancionados por medio de los Usatges, ó sea el Código de leyes 
que promulgaron los condes de Barcelona Berenguer y Almodis en 1068, el 
que fué antes aprobado por una junta compuesta de diez y nueve personas, 
bajo la presidencia del mencionado conde. ■ 

Por los Usatges se elevó á la categoría de leyes escritas lo que hasta en- 
tonces había sido costumbres generales, conservadas de las leyes godas. 

Para muestra citaremos los tres que hemos nombrado, concedidos á los 
habitantes dé la Seo. (Véase Apéndice V.) 

El usatge De Intestis dispone que los señores tenían derecho, por la 
íx/esím á la tercera parte de los bienes, si los payeses muertos sin testar, 
dejaban mujer é hijos; á la mitad, cuando solamente dejaban hijos é igual- 
mente si sólo dejaban mujer, correspondiendo á los parientes del difunto la 
otra mitad, y si no hubiese parientes había de darse todo al señor, conser- 

(1) Apud Bealam Mariam Sedis Urgellí, vent ad Assumpcionem eiusdem B. Mariae et ibi inveni cla- 
morem quem mihi fecerunt Episcopus et Canonici eiusdem loci de malefícíis et iniurlis que ego iniuste fece- 
ram, et homines mei, et Baiuli vídelicet, sine precepto mal, multociens Inluste fecerant ín honore praefate 
Beatae Mariae que vocatur Aq7te tepida et in hominibus ibidem permanentibus. Qua propter, recognoscens 
me male eglsse... dono Deo et Sanctae Mariae et eius Canonici... agnos videllcet quos Baiuli mei vi abstule- 
rat in Villafrancha redeuntibus ovivus de Rossilio, et omnes pravos usus penitus dimitto.— (Arth. de la 
Cat. de Urgel.) 

('.') Domnus Petrus Urgellensis Episcopus in capitulo Sanctae Mariae Sedis habuit placitum cuín 
Berengario Guillelmo de Bascharam de dominlcatura sua episcopali... praedictus Berengarius reddidit 
Beatae'Mariae et domino suo episcopo, omnes rationes quas ibi habebat, et accepit eam per manum áonñni 
sui episcopi tali pactu, ut ipse,teneret eandem dominlcaturam in vita sua, exceptis, duobus receptis, sciHcet, 
de duobus porcis cum pane et vino, et cibaria que ad illos pertinet, quos inde retenuit episcopus pro..- 
recognitioni.— (Arch. de Urgel). 



- 441 — 

vando á las mujeres sus derechos en todos lugares. Esto mismo era aplicado 
á las mujeres casadas que morían intestadas. 

El usatje De rehus dispone que los señores tendrán en las cosas y faculta- 
des de los payeses que mueran sin hijos, la parte que correspondería á todos 
los hijos juntos si los hubiesen procreado, que era conocido por el nombre de 
de exorgm'a. 

El usatje Similiter de rebus dispone que en cuanto á las cosas y posesio- 
nes de los adúlteros, si se hubiese cometido el adulterio no queriendo los ma- 
ridos, éstos y sus señores tendrán por igual porción la parte correspondiente 
á las mujeres adúlteras; pero si los maridos hubieran sido consentidos, ten- 
drán íntegramente los señores los derechos de aquéllos. Este era el usatge 
llamado cugucia, del cual hacemos mención al tratar de los condes de Pa- 
llars, Raimundo y Valencia. 

El citado Prelado en su privilegio dice: «£"/ numquam in hac villa laicus 
homo vel f entina, de ista hora in antea, sterilis vocetur, quod vulgo dicitur 
exorch, ut hac occasione, maligno secularimore, aliquid de suo amittat» (1). 

Ya que nos ocupamos de los malos usos, merece especial mención la 
exención de ellos procedente de señores eclesiásticos, concedida también 
gratuitamente, en 1288; por el Prior y Cabildo de Urgel á los hombres del 
castillo de Alas y del manso del Belsola, en razón de los daños que habían 
sufrido por efecto de las guerras y de la peste, á fin de que los pocos que 
quedaban pudiesen vivir más desahogadamenfe y no se vieran en el caso de 
tener que emigrar para sustraerse del yugo insoportable que pesaba sobre 
ellos (2). 

1171. El rey D. Alfonso de Aragón hace donación al Obispo Arnaldo de 
Urgel del castillo de Castejón. (Véase apéndice VI.) 

1175. En este año tuvo lugar la concordia celebrada entre el Obispo de 
Urgel y el valle de Andorra. (Apéndice VII.) 

1178." Los diezmos y primicias eran prestaciones de origen eclesiástica 
que gravaban sobre los productos de la tierra y la ganadería, y con esta 
renta se proveía á las necesidades del clero é iglesias. Su cuantía no era gene- 
ralmente la décima parte, sino una parte alícuota inferior á ella, de los frutos 
sobre que recaía. Eran éstos, así los cosechados en gran escala como los ce- 
reales, el lino y cáñamo. Estaban sujetos ál diezmo, así los rebaños como los 
animales domésticos. Constituían clases especiales de diezmo, el exigido de 
las tierras sujetas por primera vez al cultivo y el percibido de ciertos pro- 
ductos de la industria, como la miel, cera y leche, y en algunos puntos la 

(1) Villanueva. Viaje liter., t. XI, p. 208. 

(2) Quoniam libertas favorabilis res existit, ac ideo pro ea supplicantibus pium ac laudabile est faci- 
lem prebere assensum, idcirco Nos Arnaldus de Solerio, Prior, ac totum Capitulum Urgellense... conside- 
ranles, quod homines castrl Alas et mansi Belsona tam propter guerrarum persecutiones adtantamdesola- 
tionem et paucitatem a paucls temporibus citras, tam propter mortalitates et langores inibi habiíancium 
devenerunt, quo^d nisi illis páucIs qui supersunt aliquo libertatis suffragio consulantur, timendum est, ne 
homines praedictorum locorum penitus destruantur, et lili que remanserunt servitutis iugum ñeque onus 
iinportabile supportare, inde recedere compelantur. Hinc est quod nos Prior et Capitulum supradicti, de 
speciali assensu... Domini Petri... Urgellensis Episcopi super hoc... obtento cupientes ad honorem et aug- 
mentum Urgellensis Ecclesiae, praedlctaloca de Alas et mansi Belsola et habitatores eorundem libertatis... 
favoribus ampliare... vit, data libértate, ibidem populus augmentetur, per nos et omnes successores nostros, 
ómnibus habitantibus et habitaturis... in predicas castro et manso... concedimus libertatem seu affranqui- 
inentum Intestationis, exorquiis et etiam euaicie... Et nichilominus, praedictas tres servitutes sive pravas 
consuetudines... praedictis hominibus et feminls... in perpetuum diffinimus... Ratipne autem huismodi conces- 
sionis seu libertatis, fatemur nos recepisse et habuisse a vobis hominibus castrl et mansi de Belsola... 
'hicentos solidos malgitrienses. —(Arch, de la Cat. de Urgel.) 



_ 442 ~ 

pesca. Los diezmos se recaudaban á veces en la era, ya en gavillas, ya en 
grano, sin duda para asegurar mejor su percepción (1). 

1179. El día 4 de Enero el Obispo de Urgel Arnaldo Roger, previo con- 
sentimiento de sus Canónigos, vendió al rey D. Alfonso de Aragón el castillo 
de Castellet con todos los hombres que lo habitasen, pertinencias, domimca- 
tura y señorío. Recibió por él la cantidad de 1.000 sueldos de dineros, mone- 
da corriente en Barcelona. (Armario de Manresa, n.° 10. Saco-V., n.*' 334.) 

1183. En este tiempo el Obispo de Urgel poseía la cuarta parte' de la 
ciudad de Balaguer, por donación del conde Ermengol. 

1190. El rey Alfonso prometió solemnemente al conde y Obispo de 
Urgel que les ampararía en defensa de A. de Castellbó y R. de San Martín. 

1194. El Papa Celestino III envía una epístola á los Canónigos de la 
Seo, dándoles instrucciones para la elección de Prelado. 

1203. A 7 idus Septiembre se firmó la absolución y definición que Ar- 
naldo de Castellbó hizo á favor de Ermengol, conde de Urgel, y del Obispo, 
por^ haberle capturado, lo propio que á sus soldados, prometiendo, á, cambio 
de su libertad, serles fiel y casarse con Elisenda su sobrina, hija de Guillermo 
de Cardona. En este mismo año, el Obispo Willelmo y R'aimundo, conde 
de Cerdaña hicieron una convención de ayudarse entre sí. 

1206. El conde Ermengol de Urgel hizo promesa á Arnaldo de Castell- 
bó de que se ofrecía como arbitro para solventar las diferencias que tenía 
con Pedro de Puigvert, Obispo de Urgel, por razón del honor que le pedía y 
debía tener por la iglesia de Urgel, es á saber: el valle de-Andorra, valle de 
San Juan y valle de Cabo, conforme las otras convenciones que se habían " 
hecho. 

1208. El mencionado conde otorgó testamento este año y legó á la igle- 
sia de Santa María de la Seo el castillo de Nargó, con sus términos y perti- 
nencias, 

1213. A propósito de las'demasías que cometían los Bailes, véase lo que 
dispusieron los Canónigos de la Seo (2). 

1224. Como caso de prestación grave, se cita la siguiente, establecida 
por el Arcediano de Urgel, Bernardo de Mur, y preboste de Mur, á un tal 
Borrell Darginsola, su mujer Erniesen y sus descendientes (3). 

1249. En este año fué secularizada la canónica, variando los títulos de 
dignidades', al paso que se creó la de Deán, determinándose la consignación 

(,1) De esto vemos un ejemplo en este año á favor del Obispo <í iglesia de Urgel por el pueblo de Os. 
«Nos siquldem universi homines ville Aoss, per nos et per posteros nostros, dlffininimus ac presencialiter 
evacuamus Domino Deo et Beatae Mariae scdis Urgellensis, et tíbi domno Amallo Urgellensi episcopo 
tui&que successoribus et canonicis eiusdem sedis, lucra pañis, vini et carnis et potationes qué pro praedictis 
decimis detimeramus, et convenimus vobis daré ipsas decimas fideliter in aréis, vel in orreis, ubi melius 
vobis placuerit, agnos, vítulos, lanam, cepe, ceteraque omnia que ad usum decimarum spectare dinoscun- 
tur.— (Arch. de la c. de Urgel.) 

(2) «Consuetudines et franquitates... que... canonici habent in villa Sedis... ítem ullus homo qui sit 
Urgellensis canonice non firmabit directum baiulo vel saioni Episcopo pro aliqua causa, nisi forte homo ca- 
nonice extracxerit cultellum contra aliquem vel percusserit eura cum eo; sed si aliquis habet querelaní 
contra illum debct conqueri de 111o prepositu vel priori, et prepositus vel prior debet faceré stare illum ad 
directum balólo vel saioni Episcopi et faciat in posse eorum.» (Cartul. de Urgel, fol. 7.) 

(3) «Ipso campmanso qui iara.fuit de na Barona Darginsola... totum ad integrum quod ad ipsam nian- 

sionem pertinet, vel pertinere debet hoc damus vobis ad vestram postéritatem, ad chostumes de Castro 

Muro, vel ad usatichos quos ibidem sunt. In tali partu, qui iam dictus Borel Darginsola et coniux sua Ei- 
mesen facíant censum annuatim per unumquemque annum ad domum Sanctae Mariae Muri... médium arie- 
tem bonuin, et sex fogasas do pa, ci fiant uno sester de Muro de fiumenti, et una migera de vi prim, ct 
comedantibi dúos homines, cum ipso servitio, etfaciant questum de blat dúos sesters de frument et dúos 
sesters de ordi a sester venal ras.» (Martí, pág. 10.'.) 



- 443 - 

de las iglesias á cada una de aquéllas. En esta época comenzaron los Canó- 
nigos á llamarse S/«íores. 

1257. Siendo electo el Obispo Abril, se vio honrado con una epístola 
del Papa Alejandro IV, el que mandó también otra al Cabildo de Urgel. El 
rey D. Jaime I concedió este año salvaguardia á la iglesia, Obispo y Cabildo 
de Urgel 3'" á todos sus bienes, familias y vasallos (1). 

1277. El rey b. Pedro II, á 3 calendas Abril, estando en Valencia or- 
dena á Roger Bernardo de Foix, Ramón Folch, de Cardona, Ermengol, hijo 
del conde de Urgel, Ramón, vizconde de Vilamur, Bernardo de Anglesola, 
Guillermo Ramón de Josa, Ferrer de Abella y Guillem de Bellera, que no 
hiciesen guerra ni daño alguno al Obispo de Urgel, Pedro, ni á sus subditos, 
ni á las cosas de la Iglesia, por estar pronto á cumplirles en justicia las 
quejas que habían elcA'^ado á S. M., expidiendo al propio tiempo órdenes á los 
justicias para defender á dicho Obispo. 

Escribe también á los senescales de Miralpeix, Carcasona y Tolosa, ro- 
gándoles se abstuviesen de auxiliar con su gente y consejo al vizconde de 
Castellbó, en la guerra que hacía al Obispo de Urgel. 

Ordena lo propio al conde de Pallars Arnaldo Roger, á Dalmao de Roca- 
berti, Poncio de Guardia y Galcerán de Pinos, á los Vegttires de Manresa, 
Vich, Cervera y Úrgel, á los Bailes de Ribagorza y Pállars, á Ramón de 
Moneada, Ramón de Urgió y á D.^ Blanca, su madre, y otros, encargándoles 
defiendan á dicho Obispo en la guerra con el de Foix. 

También en este año ordena á Ponce de Ribelles que restituya al Obis- 
po de Urgel los castillos de Aguilar, Caclusa y Danzamora, que eran de 
aquella iglesia, encargando al conde que si Ribelles no restituyese, proceda 
contra él. 

En igual fecha ordena á Guillermo Raimundo de Josa que restituya al 
Obispo é iglesia de Urgel el castillo de Tuxent. 

Manda también á Ferrer de Liñana que amoneste al de Foix, á fin de 
que comparezca á dar satisfacción de las quejas del Obispó y Cabildo de 
Urgel. 

Y por fin aparece otra orden dirigida á los oficiales, ordenándoles que 
defiendan en todo y por todo, al Prelado, de todos y cada uno de los que in- 
tenten hacerle daño. 

1280. El rey D. Alfonso escribe al Obispó de Urgel, ordenándole remita 
á Cardona las escrituras que se le habían encomendado por el rey su padre y 
los nobles de Cataluña. 

Estando él rey sitiando á Balaguer escribe de nuevo al Obispo, á fin de 
que le envíe todos sus hombres de armas en ayuda contra el cfonde de Foix 
y demás que se habían rebelado. (Véase «Sitio de Balaguer.») 

Ordena también el rey á Berenguer de Bellvís, Vegtier de Urgel, que no 
ejerza su oficio en ¿ilgunos lugares que eran propios del Obispo. 

1281. El rey da comisión al Canónigo Raimundo Egidio acerca de la re- 
cepción de testigos sobre la pretensión que- tenían los hombres de Montroig 
<^le hacer contribuir á las cargas á los vasallos del Obispo de Urgel. 

1282. N. de Pont recibe orden del rey de absolver de la cárcel- á un 
hombre que tenía pr^so en el castillo de Montmagastre, por ser hombre propio 
del Obispo de Urgel. 

(1) Registrorum 9, Jacob. I.— (Arch. C. de Arag.) 



- 444 — 

Manda también el rey, en este año, á los hombres del obispado de Urgel, 
que comparezcan ante Guillermo Moliner y manifiesten, mediante juramen- 
to, los bienes que poseen y paguen el derecho del -Soiía/e. 

Ordena á Berenguer de Vilaró la restitución de las escribanías á las 
iglesias del obispado de Urgel. 

Vemos también otra orden á Raimundo de Orcau á fin de que obligue á 
Arnaldo de N. estar á lo que sea de derecho al Prelado de Urgel, por razón 
de .la administración de la bailía de Sanahuja. 

Por fin, en este mismo año aparece otro mandato del rey á Berenguer de 
Vilaró, para que tome cuentas á los rectores der obispado de Urgel, menos 
los réditos de las escribanías del condado y vizcondado. 

1284. El rey D. Alfonso II escribe á Pedro, Obispo de Urgel, diciéndole 
que el infante le respondería á lo que le había consultado por medio del Ca- 
nónigo Jaime Riaña, tocante á haber sido compelido por el Cardenal Legado, 
influido por Roger Bernardo de Foix, para publicar la sentencia del Pontífi- 
ce contra el rey. En este, mismo, manda el rey á Ferrer Mayol averigüe 
sobre la entrega de Castellciutat al conde de Foix. 

1285. Estando el rey D. Alfonso en Figueras, escribe de nuevo al men- 
cionado Obispo de Urgel acerca de la defensa de los lugares propios de su 
obispado, sin que de ello pudiese resultar daño alguno á la tierra sujeta á, la 
obediencia del rey. ^ 

1288. El conde de Pallars nombra albacea Testamentario al Obispo de 
Urgel. 

1311. En este año se dictó sobreseimiento en las demandas de los vasa- 
llos del Obispo de Urgel. 

1318. De este año aparece la orden al Arcediano Ponce de Vilamur,á 
fin de que entregase los bienes embargados á Ponce. 

1332. La proximidad de los dos señoríos, laico y eclesiástico, era semi- 
lla de continuos conflictos. Ya en otro lugar (1) nos ocupamos de lo acaecido 
á nuestro desdichado paisano Pons de Vilamur y á su sucesor. En este año, 
á causa de otra disensión, vemos al patriarca de Alejandría, administrador 
de Tarragona, enviar citaciones ar castillo de Constantí, á instancias del 
Obispo y Cabildo de Urgel, por los daños recibidos por Roger Bernat, vizcon- 
de de Castellbó, con el que formaban causa común el conde Arnau Roger de 
Pallars, Guillem de Bellera, Pere Aragall y otros. Como se cree tiene rela- 
ción con esta cuestión y es documento de aquella época, á título de curiosi- 
dad vamos á copiar la siguiente carta que los cónsules y prohombres de 
Urgel enviaron al rey Alfonso II, según refiere Miret y Sans: «Al molt alt e 
molf poderos senyor Namffos... deis humils e faels consuls e prohomes de la 
ciutat de la Seu Durgell, enclinats ais vostres peus ab besament de les 
vostres beneydes mans senyor nos comanam en la vostra gracia sius plau a 
la vostra Real magestat senyor per lo tenor de les presents fem saber que 
per la guerra e envasio quens han feyta los nobles Roger Bernat vezcomte 
de Castellbó, e Arnau Roger comte de payllai,-s, el vezcomte de Vilaniiu 
e en G. de Belera e en G. de Daragall e mols daltres cavalers lurs em fer e 
sens tots acuydaments e encara menys prehan los vostres manaments, (^ 
deis vostres of ficials el senyor nostre bisbe durgell seguen la vostra cort vos 
trametrem lonrat e discret en R. Calderer ciutada de la dita ciutat e en 

(1) Véase OWs^o Po«s.— («Personalidades de Pallars»). 



- 445 — 

G. Casteilo de Pons ais quals senyor vos placie oir e creure enso queus 
dirán de part nostra sobre los dits affers. Datum en la dita ciutat durgell X 
kalendas Septembris (sin año) (1). ,, 

1376. En este año, el Prelado de Urgel fué nombrado comisionado Apos- 
tólico por la Santidad del Papa Gregorio para declarar la nulidad del matri- 
monio de D.* Blanca de Foix con D. Luis d6"Cornell, por ser parientes. Así 
se decretó, y luego dicha señora casó con el conde Hugo de Pallars (2). 

1393. A 26 de Noviembre, ante el escribano Antonio Deulofeu, se firmó 
la escritura por la que el CaT^ildo de Canónigos de Urgel otorgaron poder á 
D. Nicolás Morató, Arcediano de Llimiana, para concordar con el rey don 
Jaime de Aragón sobre la venta del manso nombrado Piedra, con sus térmi- 
nos y.pertinencias. , 

Por fin, y no alargar demasiado esta crónica, mencionaremos el siguien- 
te privilegie: «Ecclesia et capitulitm Ur^ellensem el eius vassalli recensen- 
tes et futuri declaruntur liberi et inmunes a solutione bovátici, terragy, 
carnagy, herba'gy, doni seu muneris donationis maridagy et omnium alio- 
rum similium, excepta regalia usatici. — Princeps namque ex variis privile- 
giis et sentenciis insertis in omnium prcedictorum confirmatione facta 22 
Decembris anuo 1519 que omnia sunt ihilatius videnday> (3). 

Para terminar. En 1803 quedó agregado al obispado de Urgel el valle de 
Aran. En lo temporal, estaba sujeto á Esj^aña, y en lo espiritual al obispado 
francés de Comenge, debiéndose dicha concesión al Cardenal Caprara. 

Fué aprobada la agregación por S. M. en 23 Febrero de 1804 y tomó po- 
sesión el Prelado de Urgel, el día 14 Julio .de 1805. 



CONCILIOS URGELITANOS 

En la catedral de la Seo se han celebrado varios, mereciendo especial 
mención los de los años 799, 892 y 991, ocupándose el primero del Obispo 
Félix y el siguiente del intruso Selva. 



CANÓNIGOS DE LA SEO 

En tiempo del Obispo Heribaldo el número de Canónigos era de 40, y el 
Obispo Pedro Berenguer, en 1134, los aumentó hasta 45. En 1163, el Obispo 
Roger decretó que no excedieran de 45, pues todavía se pretendía aumen- 
tarlos. . 

El hábito canonical, durante los siglos XI y xií, era colorado, y en J622 
resolvió el Capítulo vestir pieles de armiño en invierno; la regla bajo que 
vivían era la Aquisgranense. 

El motivo por el cual los Canónigos de la Seo se llaman Canónigos pre- 
lados y el origen del co-principado que el Obispo de Urgel comparte con 
Francia en el valle de Andorra, lo explica Pleyán de Porta de este modo: 

<\üna fábula, sostenida tradicionalmente por el vulgo, ha hecho creer que 
aquel .honorífico título comenzó á usarse entre los Canónigos de la Seo 

(1) Arch. de la C. de Aragón, leg. 3429 interino de Alfonso III. 

(2) Véase, «Crónica del condado de Pallars.» 

(3) In Diversorum 3, reg. Carol., fol. 194. 



cuando la herejía del famoso Obispo de la misma diócesis Félix (siglo viii), 
contándose que no habiendo querido seguir el Capítulo los errores de su 
pastor, escribióles el Papa, ^iciéndoles estas palabras: Vos esiis veré prae- 
lati, de donde vino á derivarse dicho nombre. Pero esto no es cierto, porque 
á más de haber prevaricado algunos clérigos, siguiendo á su Prelado, no se 
halla en lugar alguno se haga>uso de aquel honorífico título (1). Nació ésto 
únicamente de la clasificación en que desde sus comienzos estuvo dividido 
el Capítulo dé la Seo, compuesto de /)^t'/a//o5, c«w(9;//^05 y c/^;7^05, nom- 
brándose prelados el Prior, el Abad de San Miguel, todos los Arcedianos y 
tal vez los que ahora se conocen con el nombre de dignidades; se llamaban 
Canónigos los que percibían la porción canonical y constituían el convento 
ó canónica, y finalmente clérigos eran los admitidos al servicio de la Igle- 
sia. Hasta el siglo pasado siempre se dijo que el Capítulo estaba compuesto 
de prelado>. y canónig,os, y desde este tiempo, por una inversión de pala- 
bras, sin duda viene diciéndose Canófíifi,os, prelados. 

»Los reyes de España, dice el Dr. Porta, habían concedido á los Canóni- 
gos valiosos privilegios. Felipe 11 les facultó para tener carnicerías y table- 
jeros en Agramunt, en Guisona, etc., y les encargó la conservación del paso 
de los rres ponts, cobrando el canon de costumbre. 

A La Santa Sede también les había colmado- de distinciones y gracias es- 
peciales, con facultad de testar sobre el producto de sus prebendas; en cuatro 
meses de Recles, ó de poder ausentarse con presencia, etc. 

» Antes de D. Fernando VII no se daba posesión de ningún canonicato de 
la catedral de Urgel si el agraciado no estaba adornado con título de no- ' 
blesa ó con grados académicos de Doctor ó Licenciado » 

Entre los Canónigos de Urgel merece especial mención D. Pablo Claris. 
Natural de Barcelona, y de ideas un tanto avanzadas, fué entusiasta defensor 
de los fueros de Cataluña. Nombrado representante del estamento ó hraBO 
miiiíar'áe la Diputación general de Cataluña (del que formaban también parte 
el Obispo de Urgel y Pablo Duran), fué uno de los más ardientes promove- 
dores de la revolución catalana, Sus discursos, modelo de elocuencia tribu- 
nicia, eran ala vez altamente patrióticos, y, debido á uno de ellos, de tal ma- 
nera arrebató á las masas, que la Diputación votó la guerra, la que estalló 
en 12 Mayo de 1640 contra el conde Duque de Oh vares, proclamándose Cata- 
luña independiente bajo la Presidencia de la Diputación y contando con el 
protectorado de Francia, cuya nación envió un cuerpo de ejército, dando prin- 
cipio á la guerra de los Segadors que duró 12 años, sometiéndose de nuevo 
á la autoridad real en 1652. 



CONVENTO DE SANTA MAGDALENA DE URGEL 

Este antiquísimo monasterio, situado á unos siete minutos de la Seo, en 
el lugar que conserva el nombre de Santa Magdalena (del que restan un mon- 
tón de ruinas y una pradería que las rodea), según Gabriel Pennato (2) fué 
fundado en el año 400 por San Paulino, monje Agustino. Dice que á la sazón 

(1) El P. Villanueva pone entre los Obispos dudosos al citado Félix, y el Dr. Porta dice que no coiistíi 
que en Urgel haya habido tal Félix hereje. 

(2) Historia tripartita, libr. 2.°, cap. 31. 



— 447 - 

era Obispo de Urgel, Nestorio. Poco tiempo después, á imitación de otros 
Obispos de Cataluña, Nestorio sacó algunos monjes de dicho monasterio, 
ordenólos de sacerdotes y confióles el servicio de la catedral bajo la regla de 
San Agustín. 

El mencionado monasterio fué abandonado con motivo de la invasión 
sarracena; mas reedificado después de algunos centenares de -años, fué habi- 
tado por los religiosos de San Francisco. Con motivo de la reforma tuvieron 
que abandonarlo de huevo, por ser muy pobre, tanto que no tenía más que 
tres religiosos. Estuvo inhabitable por espacio de siete años, y viendo los 
cónsules y la ciudad que el convento se derrumbaba y que el convento de 
Puigcerdá, que había sido de Franciscanos, la villa lo había dado á la orden 
de San Agustín con todas sus alhajas y rentas, enviaron al P. Fr. Sicart, 
Prior de Puigcerdá, para que tomase el dicho convento de la Seo, y pusiese 
en él religiosos de San Agustín; y dicho Padre tomó posesión del convento 
y de los ornamentos, rentas y propiedades, que consistían en una viña y tres 
campos sitos cerca del convento, que continuaron poseyendo hasta el Concor- 
dato, con pacto y condición de que no mudasen el título de Santa Magdalena. 
Obligóse la ciudad á ser protectora del convento y ayudarles y favorecerles 
en todas las necesidades. Consta en un auto ante el notario de la ciudad de 
Urgel, á 15 Agosto de 1576. Se conserva en el Archivo de la ciudad y lo ates- 
tigua el P. Massot. (Comp. hist., p. 329.) •' 

De lo que resulta que ocuparon de nuevo esta casa los primitivos funda- 
dores, los Agustinos, en 1576, cuya residencia en aquel lugar duró hasta 1666 
que se trasladaron dentro del casco de la ciudad, hospital actual. 

Por este tiempo, pues, se construyó el actual, bajo la advocación de San 
Agustín (1). 

En esta. traslación ocurrió un hecho que merece ser consignado: Los 
Agustinos llevaron consigo los restos del V. P. Ramos. Una mujer déla Seo, 
enferma, se hallaba sentada en el umbral de la puerta de su casa. Llamóle 
la atención una caja que llevaban, y movida de curiosidad preguntó qué con- 
tenía, á lo que respondió un padre: — Un santo\ encomendaos á él; cumplido 
lo cual, quedó sana. ' 

El mencionado P. Ramos fué Lectoral de la catedral de Urgel por los 
años 1595, del que se cuenta el hecho siguiente: Correspondíale un día hacer 
la lectura en el coro, y, á causa de la inclemencia del tiempo, no acudieron 
los capitulares y clérigos, pero el cielo suplió la falta llenando las sillas de 
ángeles en f orina de Canónigos y clérigos (2). 

El día 27 de Enero del año 1585 se puso la primera piedra del convento 
de San Agustín, actual hospital (3). 

Está situado al SE. de la población y reúne perfectas condiciones de luz, 
ventilación y capacidad; está servido por religiosas. 

CONVENTO DE SANTO DOMINGO 

El primitÍA¡^o convento estaba extramuros de la ciudad actual. A 29 de 
de Junio de 1364, el Obispo de Urgel, Guillermo Arnaldo de Patau, tomó la 

(1) Compendio historial del P. Massot, pág. 334. 

(2) Herrera, Alphabeto, litt. T, pag. 407 y tom. 2." pág. 532. 

(3) Massot, Compendio historial, pág. 329. 



; . - 448 — 

resolución de trasladar el convento de Dominicos dentro de la ciudad. Estaba 
á la parte del Norte, en el campo conocido por les Tombes, en donde se temía 
que pudiese perjudicar á la ciudad, con motivo délas guerras que infestaban 
varias provincias, entre las cuales cuentan la língua occiniana (el Lahgue- 
doc). El P. Mariana (1) refiere lo mucho que por estos años sufrió el condado 
deUrgel con la entrada que en él hizo el infante D. Jaime, hijo del último 
rey de Mallorca. Monfar asegura que esta traslación obedeció á evitar que 
€l vizconde de Castellbó y otros que tenían guerra con el Obispo se fortifi- 
casen en dicho monasterio. 

Resolvieron, pues, ceder para la nueva fundación la iglesia parroquial 
de San Miguel. Al Párroco que quedó en el lugar del Abad, se le asignó para 
sus funciones la iglesia de San Pedro, contigua á los claustros déla catedral, 
mandando que sólo durarjite su vida subsistiese esta parroquia, y á su muerte 
se incorporase á la de San Odón, cosa que no se verificó (2). Villanueva pu- 
blica en el tomo abajo anunciado: «Translatio Conventus FF. Predicatorum 
Sedis Urgellensis, anno MCCCLXIV. 

1327. En este año figura ya este convento, pues como decimos en la 
cronología de los condes de Pallars, Sibilia nombra albacea al Prior de esta 
casa. 



CONVENTO DE RELIGIOSAS DE LA ENSEÑANZA 

La fundación de esta casa, que tantos beneficios ha reportado á la Seo 
de Urgel, se debe al limo. Obispo D. Simeón Guinda (1714 á 1737). De todos 
es sabido que todas las familias urgelitanas, de dos siglos á esta parte, en 
dicha casa se han educado, continuando hoy la enseñanza en todo su apogeo. 

CONVENTO DE RELIGIOSAS DE LA SAGRADA FAMILIA 

El elegante edificio de la Sagrada Familia es hoy la casa profesa de 
esta institución. 

Débese tal fundación á la protección que en todo tiempo le ha dispensado 
el Emmo. Cardenal Casañas. De su fruto dan fe los beneficios que reporta ala 
ciudad y al obispado de Urgel, por las diferentes casas de religiosas que hay 
en él, de las que el mencionado purpurado es todavía hoy decidido protector. 

PARROQUIAS DE LA SEO DE URGEL 

Tenía esta ciudad dos parroquias: la principal de San Odón, llamada 
antes de San Juan Evangelista, y la de San Miguel, trasladada á la antigua 
iglesia que está junto á los claustros de la catedral en el año 1364. Antigua- 
mente era conocida por San Pedro. Hoy está agregada á la de San Odón. 

La iglesia de San Miguel es el monumento más antiguo de la ciudad, y 
su altar mayor, dicen algunos peritos, y de esta opinión es el Dr. Porta, que 
fué construido en el siglo viii. Antiguamente sirvió de catedral. En ella se pro- 
el) Libro XVII, cap. 18. 
P) ViUanueva, Vlaj. Uter., t. 11, p. 221. 



- 449 — 

fesó en los siglos xi y xii la regla Agustiniana, y los clérigos que allí vivían 
estaban incorporados y eran individuos del clero catedral, con el cual, pre- 
sididos de su Abad, concurrían á todos los actos de lá canónica urgellensé, 
como eran las elecciones de Obispos, constituciones y reformas eclesiásti- 
cas. En suma, ambos cuerpos componían una sola canónica. 

La iglesia de San Miguel fué fundada por San Ermengol, pues entre sus 
disposiciones testamentarias deja una manda de ciertas tierras á Santo 
Michaele Archangelo quem ule edificavit in Sede Vicco; propter. remedium 
animae dómno Sallanó et sua. 

A esta iglesia pertenecía la de San Agustín, ex convento del mismo nom- 
bre, que noy sirve de Hospital. 

La parroquia de San Odón está dentro la catedral. A ella pertenecen la 
iglesia del ex convento de Santo Domingo, lá de San Francisco, Dolores, 
iglesia y convento de religiosas de la Enseñanza y la capilla y casa del Car- 
raen, llamada Casa de Huérfanos. 



SEMINARIO DE URGEL 

El primitivo, pequeño y desprovisto de cuantos elementos requiere un 
edificio de esta índole, fué erigido por Bula del Papa Clemente VIII, expe- 
dida á 13 Agosto de 1592. 

El gran Prelado Dr. Caixál pensó construir Uno que reuniese todas las 
circunstancias que exige un gran centro docente, y como era hombre em- 
prendedor y no le acobardaban las dificultades, lo llevó á cabo. 

Encargó la dirección del mismo al arquitecto Tomás Samsó y la coloca- 
ción de la primera piedra tuvo lugar el día 25 Abril de 1860. 

El estilo que domina en el edificio es el bizantino modernizado, de tres 
cuerpos, con dos grandiosas plazas y claustros, bellísima iglesia, en cuya 
fachada hay profusión de mármoles azules. Está emplazado en medio de 
una magnífica huerta, extramuros de la ciudad, y su fachada principal mide 
128 metros. 
I Es sin disputa uno de los mejores edificios de este género qué hay en 
España y que honra á la Seo, aunque de un modo especial á su ilustre fun- 
dador, no menos que á los continuadores de la obra, Dr. Peyró, sobrino del 
Obispo Caixal, y al Emmo. Sr. Cardenal Casañas, que pudo completar la 
obra de su antecesor. 



PALACIO EPISCOPAL 



Terminaremos esta crónica religiosa diciendo cuatro palabras del pala- 
cio residencia de los Prelados urgelitanos. Es una lujosa y vasta mansión, 
con toda la elegancia y severidad de los grandes palacios. 

Ocupa su fachada principal toda la parte de Oriente de la espaciosa pla- 
I za llamada de Palacio, y la parte posterior es también de elegante y moderna 
construcción, en la que abunda el mármol. Desde sus esbeltas galerías se 
<^ontempla risueño panorama, no sólo por su variada campiña, sí que tam- 
bién por verse el curso de las cristalinas aguas del río Segre. Las mejoras 
^ue hoy se contemplan en este palacio se deben al mencionado Obispo 
Caixal, que reedificó una parte, y lo completó el Emmo. Dr. Casañas. 

29 



45U - 



CASTILLOS DE LA SEO 



A media legua de la Seo, hacia Poniente y rodeando á Castellciutat, hay 
.en la actualidad tres fortalezas, tituladas Ciudadela, Castillo y Torre de 
Solsona respectivamente. 

La Ciudadela era conocida antiguamente por Torre Blanca. Está cons- 
truida como un hornabeque sencillo en dos medios baluartes trabados con 
una cortina defendida por sus rebellines; á éste cubre una tenaza, que es la 
fuerza principal de dicho hornabeque, cuyos grandes lados están flanquea- 
dos por una torre de figura exágona y forma irregular, construida también 
á prueba de bomba, como lo son asimismo sus cuarteles y almacenes. Dista 
del. castillo como un tirNO de. fusil del sistema antiguo, ocupando el espacio 
medio entre las dos fortalezas la antigua Castellciutat. 

El Castillo se pretende sea el antiquísimo Sergio, de que hace mención 
Tito Livio. Lo que sí podemos afirmar és que en la Edad media, ó sea en 
1064, se llamaba aquel monte Puiolo Ürgelli. 

. Si se tienen en cuenta los antiguos medios de defensa, el mencionado 
castillo era verdaderamente fuerte, tanto por su posición como por la soli- 
dez de los cinco baluartes que lo deíienden, á los que corresponden en un 
todo los buenos cuarteles y pozo de agua manantial que en esta fortaleza se 
encuentran. El macho qué domina los baluartes contiene los almacenes de 
artillería y víveres, hechos á prueba de bomba. 

Ocupándose del Castillo, Pleyán de Porta dice: «Datará del tiempo de 
los Iberos, y era llamado B ergio, del cual habla el historiador Tito Livio, 
persistente hoy todavía en la fortaleza conocida por el Castillo, y el que las 
modernas investigaciones colocan en Graus y otras diferentes comarcas.» 

Torre de Solsona. — Hacia la parte de Andorra y á distancia de medio 
cuarto de legua está la llamada Torre de Solsona, que según documento 
de 1064 era antiguamente conocida por Mola Guadamtra. Sirve de avanzada 
al castillo. 

Hoy, teniendo en cuenta el alcance de la moderna artillería y los innu- 
merables picos y montañas que rodean la Seo, estas fortificaciones no servi- 
rían para nada absolutamente. 

La guarnición de la Seo, que es la que da la fuerza para guarda y con- 
servación de las fortalezas, se compone de un batallón de Infantería. 

El Gobernador de la Plaza era de categoría de General de brigada, y 
hoy, con la nueva organización militar, es un Coronel. 

Finalmente diremos que á los alrededores de la Seo había los castillos 
de Aristot y Bar, de que nos ocupamos al tratar del General Moragas (1) y 
además el de Montferrer, del que hallamos mención en la sesión que celebró 
el Consejo de los Diputados de Barcelona el día 11 Agosto de 1463 (2). 

(1) Véase «Sortenses ilustres>. 

(2) «ítem que sia dat mig quintar de pólvora e hun caxo de passados per custodia del castell de Mont- 
ferrer qui es prop la Seu Durgell lo qual e altres de la Ribera virilment se teñen per lo Principat.> 

El díall Enero de 1464 acordó: «ítem que sien donats deis bens del General a mossen Joan Soler ca- 
nonge Durgell deu florins de moneda corrent los quals ell ha bastrets per despesa de sis homens que son 
anats al castell de Montferrer qul te lo Principat de Cathalunya.» 

Luego aparece una carta dirigida al capitán del castillo de Montferrer, que publica BufaruU, t. -4i 
p, 146. 



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CASTILLOS DE LA SEO 



A media legua de la Seo, hacia Poniente y rodeando á Castellciutat, hay 
,en la actualidad tres fortalezas, tituíadas Ctudadela, Castillo y Torre de 
Solsofta respectivamente. 

La Ciudadelá era conocida antiguamente por To/'f^^/a/íca. Está cons- 
truida como un hórnabeque sencillo en dos medios baluartes trabados con 
una cortina defendida por sus rebellines; á éste cubre una tena,za, que es la 
fuerza principal de dicho hórnabeque, cuyos grandes lados están flanquea- 
dos por una torre de figura exágóiía y forma irregular, construida también 
á prueba de bomba, como lo son asimismo sus cuarteles y almacenes. Dista 
del.castillo como un tit^p de. fusil del sistema antiguo, ocupando el espacio 
medio entre lias dos fortalezas la antigua Castellciutat/ 

El Castillo se pretende sea el antiquísimo Ber¿io, de que hace mención 
Tito Livío. Lo qué sí podemos afirmar és que en la Edad media, ó sea en 
1064, se llamaba aquel monte Pmzo/ o £/rju^g//r. 

. Si se tienen en cuenta los antiguos medios de defensa, el mencionado 
castillo era verdaderamente fuerte, tanto por su posición como por la soli- 
dez de los cinco baluartes que lo defienden, á los qué corresponden en un 
todo los buenos cuarteles y pozo de agua manantial que en esta fortaleza se 
encuentran. El wac/ío que doniiná los baluartes contiene los almacenes de 
artillería y víveres, hechos aprueba de bomba. 

Ocupándose del Cas/f///o^ Pleyáh de Porta dice; «Datará del tiempo de 
los Iberos, y era llamado j5^r^ /o, del cual habla el historiador Tito Livio^ 
persistente hoy todavía en la fortaleza conocida por el Castillo, y el que las 
modernas investigaciones colocan en Graus y otras diferentes comarcas. » 

Torre de Solsona.—^AaexaXa parte de Kn^oxta y á distancia de medio 
cuarto de legua está la llamada Torre de Solspna, que según documento 
dé 1064 era antiguamente conocida por Mola Guadamira. Sirve de avanzada 
al castillo. y - ■ 

Hoy, teniendo en cuenta el alcance de la moderna artillería y los innu- 
merables picos y niontalías que rodean la Seo, estas fortificaciones no servi- 
rían para nada absolutamente. 

La guarnición de la Seo, que es la que da la fuerza para guarda y con- 
servación de las fortalezas, se compone de un batallón de Infantería. 

El Gobernador de la Plaza era de categoría de General de brigada, y 
hoy, con la nueva organización militar, es un Coronel. 

Finalmente diremos que á los alrededores de la Seo había los castillos 
de Aristot y Bar, de que nos ocupamos al tratar del General Moragas (1) y 
además él de Montf errer, del que hallamos mención en la sesión que celebró 
el Consejo de los Diputados de Barcelona eídía 1 1 Agosto de 1463 (2). 

(1) Véase «Sortenses ilustres»; , 

(2) «ítem que sia dat mig quintar de pólvora e hun caxo de passados per custodia del castell de Mont- 
ferrer qui es próp la Seu Durgell lo qual e altres de la Ribera vírilment se teñen per lo Principat.» 

El día 11 Enero de 1464 acordó: «ítem que sien donats deis bens; del General a mossen Joan Soler ca- 
nonge Durgell deu florins de moneda corrent los quals ell ha bastrets per despesa de sis.homens que son. 
ahats al castell de Montf eirrer qui te lo Principat de Cathalunya.» 

1 ' Luego aparece una carta dirigida éX capitán del castillo Se Montferrér, que publica Bufarull, t. 24,. 
p. 146. • . 



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451 



ESCUDO DE ARMAS DE LA SEO DE URGEL 

Antig-uaniente ostentó los de los condes de Urgel, y después, en virtud de 
sentencia arbitral del Cardenal Fox, fué substituido por la imagen de la Vir- 
o^en sentada en su silla. 

Los regidores ó concejales de la ciudad obtuvieron la pi;errogativa de 
lleval' en el centro de una banda de carmesí un escudo de plata en relieve, y 
en los estandartes de la ciudad cuando sus naturales saliesen á campaña. 

A propósito del Ayuntamiento de Urgel, diremos que en los días 16 de 
Agosto y 20 de Enero usa el privilegio de cubrirse durante el Tracto y Post- 
comunio de la misa mayor, cuando asiste la corporación á la catedral. Por 
más que hemos inquirido, no hemos podido saber el origen y fecha de tal 
concesión. 



CASA AYUNTAMIENTO 

La casa de la ciudad es bastante regular. Está situada cerca de la cate- 
dral y contigua á la puerta de Cerdafia. 

En su fachada principal ostenta una leyenda en caracteres góticos que 
dice lo siguiente: Casa de la ciutat Dur ^ell feta lany MCCCCLXXIII eren 
Consols Jacme Callmanya, N. Guilla, P. Soler, Sebasti Fi. 

En su archivo conserva varios documentos de algún valor histórico. 

Merece citarse el Llibredels privilegis de 1470 de la ciutat d^Urgell, 
magnífico ejemplar gótico en pergamino, con rúbricas ó títulos en letra 
roja, que viene á constituir un código completo de las leyes municipales de 
aquella época, merecedor de ser publicado por su interés lingüístico, histó- 
rico y legal. La encuademación va adornada con escuditos de bronce, en 
los que hay grabadas las armas de la ciudad. 

También debe existir en el mencionado archivo un cuaderno qué con- 
j tiene los capítíUlos de las franquicias que los síndicos de la Seo pidieron al 
rey de Aragón, según se desprende de una escritura del archivo de la Coro- 
na de Aragón. (Saco de San Ermengol, n.° 53.) 

CRÓNICA URGELLENSE 






Sea ó no cierta la opinión antes expuesta respecto de la antigüedad de 
la Seo, sus hechos anteriores á la reconquista permanecen envueltos en las 
sombras del olvido. 

No obstante, Pleyáh de Porta dice: «Que cuando la invasión de los bár- 
baros del Norte, la Seo pasó á formar parte del reino de los visigodos, el 
cual debía constituir más tarde la Marca hispánica y después Cataluña, y 
dentro del reinado de aquéllos es cuando comenzó á figurar como Sede epis- 
copal, según consta de la firma de sus Prelados en los Concilios donde sus- 
criben con el título de Orgelitanos y Urgellenses. 

»En la rebelión de Paulo contra Wamba parece que la Seo se puso al 
lado del General sublevado, pues al perseguir el rey á éste uno de los cuerpos 



- 452 — 

de ejército que bajó á las órdenes de su sobrino penetró por la Cerdaña á 
Francia, encontrando gran resistencia en los de estepaís, opuesta por el Obis- 
po de la Seo, jacinto (1), sin duda ayudado de Acisclo, General de Paulo. El 
ejército pasó el Pirineo, y es de suponer después de vencida la oposición que 
halló en la comeirca. , 

»En la invasión árabe, la Seo cayó en poder de los nuevos conquistado- 
res después de Lérida, y esto sería el año 713.» 

Villanueva dice, respecto á la invasión: «Se sabe de cierto que en la in- 
vasión de los sarracenos quedó esta ciudad tan desolada y destruida, que 
cuando se trató de restaurarla, á principios del siglo ix, no mereció otro nom- 
bre que el de Vicus Urgelli, y á veces usaron solamente el de Vicus en aten- 
ción á las pocas casas que se edificaron y solían añadirle el dictado de Santa 
María, por ser éste el título de la iglesia que se restauró y dotó en 819.» 

Respecto de la opinión de Villanueva, ya nos ocupamos anteriormente. 
Lo que sí parece con visos de fundamento, es que la» invasión agarena y su 
dominación en el país que hoy conocemos por la Seo fué de corta duración, 
no pudiendo resistir en la fragosidad de estas montañas el ímpetu de los 
cristianos, que amparados en ellas trataron á toda costa de recobrar sus 
hogares y haciendas, mucho más, como dice algún historiador, con él auxi- 
lio de las armas francesas— Francos,— interesados, como los nuestros, en ale- 
jar de sus fronteras á los enemigos de su patria y de su religión. 

Esto podrá ser cierto, pero nosotros nos inclinamos á la opinión expues- 
ta al tratar de la reconquista del Pallars, ó sea que fué obra de los naturales 
exclusivamente y anterior á la venida de los Francos y que tuvo lugar á 
mediados del siglo viii, como asegura Botet y Sisó, y en 783 había ya Obispo. 

El P. Villanueva dice que más de 20 años después de la batalla del 

Guadalete, esto es, en 736, todavía mandaba enUrgel, como rey, el príncipe 

■ godo Chintilla, y que en 770 poco más ó menos pudo ya elegirse Obispo de esta 

Sede, de lo que se deduce que los moros tuvieron poco asiento en el país, 

sino que más que dominar, hicieron correrías por él. 

No sabemos el grado de certeza que tenga la afirmación de Villanueva, 
desde el momento que casi todos los autores aseguran que los moros se 
habían apoderado de toda España en 714. 

Pujades dice que esta ciudad de la Seo fué reconquistada á los doce y 
medio años de haberse apoderado los sarracenos, pero como no sabemos de 
cierto, por lo que dice Villanueva, cuando cayó bajo el yugo islamita, tam- 
poco podemos precisar el año de su reconquista. 

«Desde el siglo vii, dice Lloréns, aparece la Seo en cuantos trastornos y 
sacudidas ha experimentado nuestra patria. En los límpidos anales de la his- 
toria vemos siempre á la Seo dispuesta á sacrificarlo todo por su indepen- 
dencia y por su amor á la libertad. Los moros se apoderaron de esta ciudad 
poco después de la muerte deDotila, su Prelado (ya dijimos que este Prela- 
do es muy dudoso y se dice que murió en 773) y la recobraron los cristianos 
á los doce y medio años, eligiendo por Obispo á Sisebuto, inmediato sucesor 
deDotila (2). 

»Los caudillos cristianos se repartían las tierras que arrebataban á los 

(1) En el Episcopologio no figura este Prelado; ¿cómo pudo oponer resistencia? 

(2) Véase el Episcopologio y se verá que el Sr. Lloréns adelanta bastante la fecha del pontificado 
de Sisebuto y contradice la afirmación anterior. 



— 453 - 

moros, práctica establecida ' desde que Otg-er Katalon (1) en el año 754 se 
levantó al frente de los catalanes contra los árabes. Estas reparticiones de 
tierras conquistadas dieron origen á la formación del condado de Urgel en el 
año 791. Conocida es la importancia de este condado y la celebridad que 
alcanzaron algunos de sus condes.» 

Pleyán de Porta dice que la casa de los condes de Urgel se instaló en 
sus comienzos en la Seo, cosa que no negamos ni admitimos. 

En cambio es cierto que lo fué Agramunt, y que después de la recon- 
quista de Balaguer (2) esta ciudad fué la capital del condado; como no Jo es 
menos que la historia de la Seo, salva la parte religiosa, anda muy oscura 
y falta de noticias, debido, á nuestro modo de ver, á ser de señorío de los 
Prelados de Urgel.- 

En el año 823 pa'rece que la Seo fué de nuevo invadida por los sarrace- 
nos, acaudillados por el célebre Abd-el-Rahman; apenas éste volvió á 
Córdoba con los trofeos de la expedición, la recuperaron de nuevo los 
Francos. 

En el siglo xi se celebraba ya una feria nundina en la Seo, la que tenía 
lugar después de la festividad de San Miguel, 

1165. En este año se concedió á la Seo el privilegio que copiamos en 
otro lugar. 

1198. Sufrió mucho la Seo con los trastornos habidos en esta época. En 
el año anterior hubo disensiones entre los ricos-hombres, que se dividieron 
en dos bandos á causa de las diferencias que había entre Ermengol, conde 
de Urgel y Ramón Roger, conde de Foix y vizconde de Castellbó. Este, con 
sus caballeros y gentes de armas, sitió la ciudad, la que por fin rindió, hacien- 
do mucho daño á la población y comarca, de lo que se siguió grandes altera- 
ciones en todo Cataluña. 

1239. Cuando las disensiones entre el Obispo Pons y el de Foix, las tro- 
pas dé éste saquearon la Seo (3). 

1340. El rey D. Pedro III concede autorización á los vecinos de la Seo 
para celebrar dos ferias anuales, que llamaban nundinas. 

1396. Cuando las hostilidades del conde de Foix (4), dejaron la población 
de la Seo reducida á 150 habitantes, de los 1.000 que antes tenía. El de Foix 
pretendía la corona de Aragón. Esto demuestra, dice Pleyán, que fué la Seo 
el objetivo principal del expresado invasor, á quien por otra pártese sabe 
que el Obispo de la Seo y otros varones catalanes le hicieron una guerra sin 
descanso, hasta obligarle á repasar las fronteras después de haber intentado 
en Aragón, aunque inútilmente, el triunfo de su causa. 

En tiempo de Juan II, Arnaldo Guillem de Bellera redujo á la obedien- 
cia del citado monarca la ciudad de la Seo, con motivo de la guerra de los 
Ymiensas. 

1464. El mencionado rey, encontrándose en Calatayud, con fecha 19 de 
Octubre, autorizó al Ayuntamiento de la Seo para imponer sisas, cuya escri- 
tura hemos visto en el Archivo de la Corona de Aragón (5). 

1465. El día 14 de Mayo se encontraba el citado monarca en la villa de 

(1) Ya decimos al tratar de San Odón que este personaje es fabuloso. 

(2) Véase Monografía de Balaguer. 

(3) Véase Noticias de la catedral y Personalidades de Pallars. 

(4) Crónica del condado de Pallars. 

(5) Giat. Joan II, Reg. 3.353. 



- 454 — 

Tárrega, é hizo otra concesión á la Seo, cuya escritura hemos encontrado 
también en el Arch. de la Cor. de Aragón (1).' 

1488. El rey D. Fernando el Católico ordena que se publique en Gerona, 
Vich, y Seo de Urgel, un bando á fin de que no se introduzcan las npionedas 
francesas, por ser falsas y con mucha liga. 

1691. En este año fueron arruinadas las murallas de la Seo, como tam- 
bién fueron incendiadas por los franceses gran parte de las casas inmediatas 
á las murallas. 

Durante la guerra de Sucesión padeció también mucho la Seo, siendo 
desgraciadamente cierto que muchas de las principales familias pagaron con 
la vida la adhesión á la causa del archiduque. Con tal motivo, puso muy alto 
el' nombre de la Seo y de su castillo nuestro ilustre paisano D. José Moragas, 
honra de Sort y defensor acérrimo del archiduque, como decimos al ocupar- 
nos de este personaje (2), y allí publicamos las cláusulas de la rendición ó 
capitulación de los castillos. 

1715. A 28 de Febrero fué nombrado Gobernador de la Seo y Castellciu- 
tat el Teniente general Jorje Próspero de Verboom, con el comandamiento 
de las Y^guerías de Puiu cerda, Cervera y Manresá. 

1719. En este año fué de nuevo tomada la ciudad por el general Bervich. 

1792. Fué incendiada de nuevo la Seo por las tropas francesas." 

1794. Las tropas del general Dagobert se instalaron en la ciudad por 
espacio de 48 horas, entregándola al pillaje. Mas no pudieron apoderarse 
de las fortalezas y tuvieron que retirarse vergonzosamente hacia Puigcerdá, 
siendo diezmada su retaguardia por los habitantes del país. 

1808. Con motivo de la guerra de la Independencia, fué la Seo de las 
pocas poblaciones que se mantuvieron libres de la dominación francesa, 
dando innumerables hijos para la defensa de la patria, y siendo esta ciudad 
el apoyo de las divisiones españolas, pues allí encontraban descanso y 
refuerzo. 

Constituyóse allí una Junta de Defensa, como hemos podido ver por docu- 
mentó autorizado por el notario José Marqués, del cual tenemos copia. 

1811. «Cuando los heroicos catalanes sublevados contra la dominación 
francesa, dice Lloréns, no poseían otras plazas fuertes que Cardona y la Seo, 
instalaron una Junta Superior en las montañas de Busa, entre Berga y Seo 
de Urgel. Se prepararon medios de resistencia, se fortificaron algunos pun- 
tos estratégicos y empezó aquella tenaz lucha contra el yugo extranjero, 
verdadera epopeya de nuestra existencia. La plaza de la Seo fué el apoyo 
de las divisiones españolas que se veían acosadas por los franceses.» 

1822. Según el Dr. Porta, «en la ciudad de la Seo, durante los disturbios 
que conmovieron á la Nación en este año, después de haber sido tomadas 
por asalto las fortalezas por los realistas en 21 de Junio, se instaló la Regen- 
cia del Reino, que formaron los Excmos. Sres. Barón de Eróles, el marqués 
de Mataflorida y el Rdmo. Sr. Creus, Arzobispo de Tarragona. Tan impor- 
tante acontecimiento provocó la reunión del Congreso Europeo celebrado 
en Varona por las potencias en el mes de Septiembre inmediato, en cuya 
asamblea propuso el plenipotenciario de Francia intervenir con las armas 
para restablecer el orden en nuestra patria; y en el mes de Abril de 1823 un 

(1) Registro 3.380, fol. 4. 

(2) Galería de sortenses ilustres. 



— 455 — 

ejército de 100.000 hombres franceses, al mando del duque de Angulema, in- 
vadió la Península. 

»La Junta mencionada tuvo que abandonar la plaza al aproximarse las 
tropas de Mina. Después de sostener un sitio de 53 días, determinaron los 
sitiados salir y abrirse paso á todo trancé, sucumbiendo la ma3'^or parte. 

»Más tarde fué la Seo sitiada por una división francesa y algunas tropas 
realistas mandadas por el general Saint-Priest y Romagosa; se defendió la 
ciudad con valor por espacio de cuatro meses y se rindió el día 21 Octubre 
de 1823. 

»En la guerra civil que nos legó Fernando VII, la plaza y fuertes de la 
Seo se mantuvieron siempre leales á Isabel 11.» 

La Seo ha sido víctima de diferentes asaltos y sitios en el transcurso de 
los siglos por su proximidad á la frontera, y se ha hecho modernamente cé- 
lebre al figuraren nuestras contiendas civiles, sirviendo sus castillos de 
punto de mira de los contendientes, según nos refiere Lloréns. 

1867. «Los hijos de esta ciudad protegían la retirada de los caudillos 
liberales que emigraban á Francia, huyendo de las persecuciones de Nar- 
váez y González Bravo. - 

»E1 29 de Septiembre de 1868 esta ciudad se sublevó contra el Gobierno 
constituido, antes de saberse el alzamiento de Cádiz, verificado el día antes. 

»En 1869 esta ciudad se sublevó en favor de la República, y habiendo 
fracasado aquélla, emigraron á Francia los sublevados. 

»En la última guerra civil fué sorprendida la cindadela de la Seo por el 
cabecilla Tristany el día 16 de Agosto de 1874, sorpresa que algunos califican 
de vergonzosa venta. Al día siguiente se apoderó Tristany y sus huestes de 
la plaza, haciendo prisionera á la tropa que la guarnecía. En esta ciudad 
establecieron su cuartel general hasta que el gobierno liberal se decidió á 
recuperar dicha plaza y fuertes, lo cual tuvo lugar en 26 de Agosto de 1875.» 

En Agosto de 1883 la guarnición de la Seo, en unión de los Carabineros, 
se sublevaron en sentido republicano, pero fracasó el movimiento. 

En 1888 se creó el Ducado de Seo de Urgel á favor de D. Ramón Martí- 
nez de Campos, en premio de los servicios prestados por su padre, el Gene- 
ral del mismo apellido. 



MONEDAS DE LA SEO 

Al tratar de la antigüedad de la Seo, hemos hecho mención de las mone- 
das antiguas á dicha ciudad atribuidas. 

Pero sí que es cierto que las ha habido en época más reciente, como se 
ha demostrado en las encontradas en Graus, por Paño (1). 

Las monedas de la Seo tienen en su centro una puerta de ciudad con un 
escudo encima y esta leyenda: Civitas urgellsica ó Civitás Ur^elliná. Es 
de latón incuso y resellada. Diámetro, 17 milímetros. Peso, 40 centigramos. 

De otra moneda hace referencia Pleyán de Porta: «Trae en el anverso 
el grifo ó animal alado, dentro de un círculo, entre las patas una S, radical 
del nombre de la población. Seo, y alrededor la leyenda Civitas ürgellina. 
Sobre el ala tiene otra S resellada en hueco. No tiene reverso y es de latón; 

(1) Monedas de Sort. 



- 456 — 

pertenece á la colección de D. Arturo Pedrals y Moliné. Esta moneda, in- 
cusa, como otras de la misma Seo, tenía circulación limitada.» 



PERSONALIDADES DE LA SEO 

La Seo, ha dicho un cronista, es patria de hombres eminentes en santi- 
dad, letras y armas. Cítanse entre los primeros los cuatro hermanos Santos 
Justo, Justiniano, Nebrigio y Elpiro. Sin afirmar ni neg^ar lo anterior, dire- 
mos que Croisset dice que nacieron en la España Citerior (hoy Gataluña), 
pero no fija la población. 

También se pretende que en esta ciudad nació San Dámaso, Papa, y en 
un trabajo de que anteriormente hemos hecho mención, dice reconocer pro- 
bablemente por hijo y patricio de Urgel al Papa y Pontífice Máximo San Dá- 
maso, fundándolo en lo que dice el historiador Dalmases, cap. 19-8: «Ilustre 
fruto del Cielo de la noble y antigua ciudad de la Seo de Urgel.» Fiíndalo 
además en que dice hallarse grabada en una lápida de esta catedral la si- 
guiente inscripción: Hic natus Damasus Pontifex Romanus Discipulus et 
Monachus Sancti Hyerotnini Presbiteri qui obiit . Era Cesaris CCCCV. 

Hasta hoy la lápida transcrita era ignorada, pues ningún autor nos hace 
mención de ella. San Dámaso, lo único que se sabe de cierto es que era espa- 
ñol de nacimiento; pero no de qué ciudad ó provincia, pretendiendo los de 
Tarragona, en Cataluña, los de Guimaraus, en Portugal, y una lápida que 
hay en la parroquial de San Salvador de Madrid, lo hace natural de la Cor- 
te; y los gerundenses de Argelaguer. 

BEATO PEDRO DE CADIRETA 

En el siglo xni florece en la Seo la gran lumbrera de la orden de Santo 
Domingo, Beato Pedro de Cadireta, quien se ha pretendido que fundó el 
actual convento de Santo Domingo y su iglesia, cosa que no admitimos por 
lo que se dice al tratar de esta casa, y no sería extraño que fundara el que 
se hallaba extramuros. 

En 1279 derramó su sangre en defensa de la fe de Cristo en la Seo (sien- 
do así que fué en Castellbó) bajo el furor de los Albigenses, quienes lé quita- 
ron la vida á pedradas, sentado en una silla. Según se nos asegura, consta 
en un manuscrito que se conserva en el convento de Religiosas de la Ense- 
ñanza de Urgel. 

También se dice que en 1249 fué comisionado por San Raimundo de Pe- 
flafort para poner, inquisidor es en España. 

BERNARDINO COROMINES 

' Este sabio jurisconsulto nació en la Seo de Urgel, sobre el año 1500. Sa- 
bía á la perfección el griego y poseía el latín. 

En la edición que publicó de Gonni en Barcelona, 1574, hay después de 
la dedicatoria excelentes versos latinos, que empiezan: 

Si te sacrati tangit reverentia templi, etc. 



— 457 - 

Según Torres Amat, Ser afí lo cita, pág. 81, como poeta. (Biblioteca epis-í^ 
copal) (1). 



PADRE FR. GASPAR DE SORRIBES 

Al finalizar el siglo xv nació en la Seo el ilustre hijo dé la orden de San 
Agustín- que encabeza estas líneas. 

En el año 1612 se graduó, de Doctor en Sagrada Teología en la Univer- 
sidad de Barcelona. 

En el Capítulo celebrado en 1608 fué electo Rector del colegio de San 
Guillermo de Barcelona. 

En 1611 se le nombró Visitador de la provincia, por Capítulo general. 

En 27 Mayo de 1613 continuaba en el cargo anterior, y fuéle conferido 
por segunda -vez el cargo de Rector de San Guillermo. 

Por el Capítulo celebrado en 1617 fué elegido Prior dé la Seo de Urgel, 
cargo que desempeñó todo el trienio. 

El Cabildo de Urgel le nombró Lector de la. catedral. 

Dio ñn á los trabajos de esta vida el año 1629, falleciendo en el convento 
de su orden de la Seo (2). 



FRAY ANTONIO MARQUÉS 

Ilustre hijo déla Seo fué el P. Marqués. Consumado gramático, retórico» 
predicador, filósofo y gran teólogo. 

Por espacio de muchos años perteneció á la Compañía de Jesús y luego 
abrazó la orden de San Agustín, tomando el hábito en el convento de Bar- 
celona, á donde le acompañaron dos padres de los más graves de la Compa- 
ñía, en 1626. 

Al año siguiente fué destinado al convento de Puigcerdá, en donde pro- 
fesó el 29 Mayo. 

Predicó muchos sermones y cuaresmas, cuyos trabajos luego dio á la 
imprenta. 

Así vemos que en 1636 publicó un tomo en 4.°, titulado «Asuntos predi- 
cables sobre los tres mayores estados dé la Iglesia, á sabW, Sacerdote, Pre- 
dicador y Obispo)^. (Imp. Tarragona, por Gabriel Roberto.) Finaliza el tomo 
con el sermón que predicó el autor al Concilio Tarraconense, de 1636 en la 
Dominica de Septuagésima. (Marcillo, p. 8G2.) 

En 1641 sacó á luz otro libro, con el título «Cataluña defendida de sus 
émulos con motivo de las turbaciones de aquellos tiempos», firmándose Rani- 
l^íes. (Imp. de Catany, Lérida, en 4.°) En el folio 23 dice que había sacado 
á luz aquellos tres tomos de vidas de Santos de la orden de San Agustín, de 
los cuales dice Torres Amat que no ha hallado otra noticia. 

En la biblioteca de Agustinos de Barcelona había tres tomos, M. S. S. de 
6ste autor, con sus índices, alfabéticos á punto de darlos á la imprenta. El l.*^ 
6s: De/magnae matris mysteriis et encómiis^ eiusque sponsi et parentum. 

(1) Torres Amat, «Escritores catalanes». 

(2) Massot, Comp. hist., p. 336. 



— 458 — 

■2.^ Exposüw apologética adversus quosdam comediorum blandos patro- 
nos, eas licitas esse asserentes. Adjuncti sunt dúos tractatus alter de cho- 
réis, de ludis alter. Y el ^.'^ Sermones contra el afeite y mundo mugerü,^ 
Descofnpónele el P. Fray Antonio Marqués. Murió en la Seo, su patria, en 
1649. (Massot, p. 336. Torres Amat.) 



PADRE ANTONIO FONT 

Contemporáneo del P. Marqués fué este sabio jesuíta, natural de la Seo. 
Enseñó Humanidades y Teología en el colegio de dicha ciudad, y luego fué 
Rector del mismo. 

Publicó un Diccionario catalán y latino con este título: Fons verboritm 
et phrasium. Barcinone, imp. Mathevat 1637, en 4.^ Dedicóle á D. Pablo Du- 
ran, auditor de la Rota en Roma y después Obispo de Urgel. Advierte que 
ya es supérflua la h en Teología. (Felip etc. B. Jes. Marc. ris. p. 300 N. A. 
p. 118, Torres Amat.) 



D. NICOLÁS MAYET (1) „ 

Lector de filosofía y sagrada, teología en el convento de San Agustín de 
la Seo de Urgel. 

En la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, de la que era so- 
cio, de número, leyó los siguientes trabajos: «Gratulatoria» (1797), «Memoria 
sobre lo que vio en Barcelona á la retirada de los franceses» (31 de Enero de 
1820) y «Censura de la reseña histórica de los idionias que se hablan en Ca- 
talunya». Dichos trabajos existen, M. S. S., en el archivo de la Academia. 



D. ANTONIO RISPA Y SEGARRA (2) 

«Nació en la Seo de Urgel (Lérida), en 1836 y falleció en Enero de 1869. 
En virtud de notables oposiciones fué nombrado en 1856 profesor de la Es- 
cuela de sordo-mudos de Barcelona y dedicándose con particular ahinco al 
progreso de esta enseñanza. Pensionado por el Ayuntamiento de Barcelona^ 
hizo un viaje de estudio en el extranjero, teniendo encargo oficial de adqui- 
rir varios aparatos y objetos de utilidad para la enseñanza de los sordo-mu- 
dos. Dio cuenta extensa de los estudios que había hecho el Sr. Rispa de los 
principales establecimientos de Europa en una importante «Memoria rela- 
tiva á la enseñanza de los sordo-mudos y de los ciegos», que presentó á la 
corporación municipal de Barcelona. Contiene este trabajo datos y observa- 
ciones de interés para el progreso del Colegio de sordo-mudos de Barcelona. 
Fué el Sr. Rispa secretario de la «Sociedad Barcelonesa de Amigos del País», 
vicesecretario de la Comisión proTÍncial para gestionar la concurrencia de 
artículos pedagógicos á la Exposición universal de París, celebrada en 186/ 
y Director del Colegio de sordo-mudos de Barcelona. 

(t) Elias de Molíns, «Diccionario de Escritores», etc. 

(2) Elias de Molins, «Diccionario de Escritores catalanes», etc. 



- 459 — 

»Publicó, además de la Memoria antes citada, una traducción de la obra 
de Mr. Balade Gabel, titulada «Guía de los maestros de primera enseñanza 
para empezar la educación de los sordo-mudos». 

»En 1856 mereció que la Junta de Profesores del Colegio de sordo-mudos 
y ciegos de Madrid manifestara que veía con satisfacción y aprobaba el pro- 
grama de enseñanza de los sor^o-mudos que había redactado nuestro bio- 
grafiado.» 



b 



D. ODÓN FONOLL Y GUARDA, DIRECTOR DE LA ESCUELA NORMAL DE BARCELONA 

Nació en la Seo de Urgel. Estudió Retórica y Filosofía en su población 
natal; hizo la práctica de Notario y tomó el título de Agrimensor. Pensionado 
por la Excma. Diputación de Lérida, fué alumno de la Escuela Normal de 
Madrid. Terminada la carrera del profesorado, recibió la comisión de orga- 
nizar la Normal de Lérida, con el cargo de Director y profesor de la misma. 

En 1849 fué ascendido á la dirección de la Escuela Normal de Barcelona; 
suprimida ésta, quedó incorporado el Sr. Fonoll al Instituto de segunda en- 
señanza, y al dar cuenta de ello el Sr. Coll y Vehí en el discurso de apertura 
del curso de 1868 á 69, decía: «A consecuencia de haberse incorporado al 
Instituto los estudios para la carrera del Magisterio, cábele la indecible satis- 
facción de ver hoy entre nosotros al Sr. D. Odón Fonoll. Veintisiete años de 
dirección y cátedra eran títulos suficientes para que el Gobierno de S. M- no 
titubeara un sólo momento en conferirle la de Pedagogía, nuevamente agre- 
gada al Instituto. Felicitóme en el alma de poder contar hoy más con el sa- 
ber, la experiencia, la prudente severidad de un profesor bajo todos con- 
ceptos tan digno y tan calificado, y' no me cabe ninguna duda de que al dar 
gracias al Gobierno por tan acertada elección, interpreto el sentimiento uná- 
nime delJnstituto y de la provincia de Barcelona.» El primer acto del catedr ár- 
tico de Pedagogía fué brindarse á desempeñar, sin retribución alguna, la 
clase de Gramática castellana. 

La Escuela. Normal de Barcelona fué restablecida por la Junta' revolu- 
cionaria, y volvióse á encargar su dirección al Sr. FbnoU. 

Fué individuo de las Sociedades de Amigos del País de Barcelona y Lé- 
rida, de Amigos de la Instrucción, de la cual desempeñó la Presidencia en 
varias ocasiones. 

Murió en 8 de Marzo de 1875, á la edad de 65 años. La Sociedad Barce- 
lonesa de Amigos de la Instrucción celebró el 12 de Marzo de 1876 una sesión 
pública para honrar la memoria del Sr. Fonoll. D. Salvador Mestrés leyó 
una bien escrita necrología (Barcelona, imp. de Jepús, 1876), en la qué se en- 
salzan los méritos que contrajo en servicio de la enseñanza, y pone en evi- 
dencia que D. Odón Fonoll no fué jamás espiritista, como se indicó por al- 
gunos públicamente. , 

Publicó varias obras elementales, cuyos títulos son: Nociones de siste- 
mas y método de enseñanza (1881 y 1882); Método práctico para enseñausa 
''le la lengua castellana en Cataluña; Conocimientos para completar él estu- 
dio de la gramática castellana (1871); Algunas reglas para redactar escritos 
comunes y una Guia del lenguaje. 

En el Monitor de Primera Enseñánsa (1862) publicó una «Reseña de la 



- 46G 



instrucción primaria en España desde los tiempos más remotos» y en 1869 
escribió una Necrología de D. Antonio Rispa. 

En la Sociedad Barcelonesa de Amigos de la Instrucción leyó el 24 Julio 
de 1864 una Memoria acerca de la imaginación y sus efectos. 



DR. D. LORENZO TOMÁS Y COSTA, PRESBÍTERO 

El Dr. Costa es, sin disputa, una de las figuras más salientes en los anales 
de la Seo, distinguiéndose notablemente durante la guerra de Sucesión. 

Desempeñaba le cátedra de Filosofía de la Universidad de Barcelona. 
Acérrimo defensor del Archiduque, en 1705 fué objeto de obstinada persecu- 
ción y destituido de su cátedra. 

Perseguido y atropellado y en medio de la mayor miseria, resolvió, jun- 
tamente con Carreu, presentarse al ya entonces Emperador de Austria, Car- 
Ios, viéndose precisado á emprender el viaje á pie por falta de recursos. 
Aunque el Archiduque fué tan desagradecido para Cataluña, hizo no obstante 
algunas excepciones, y una de ellas fué en favor del Dr. Costa, al que recibió 
con afecto particular. 

Durante el tiempo que permaneció en la Corte, tuvo ocasión el Empera- 
dor de conocer y apreciar las elevadas dotes de tacto y talento que adorna- 
ban á nuestro biografiado, no menos que de hombre de Estado. Austria ejer- 
cía en aquel entonces el Protectorado sobre los Estados Pontificios y el 
embajador se consideraba uno de los primeros personajes de la Corte del 
Papa; para dicho cargo fué nombrado el Dr. Costa. 

.Durante el desempeño de su elevada misión, ordenó á un sobrino suyo, 
estudiante de Filosofía en el Seminario de Urgel, que fuera á Roma, el cual, 
gracias á su claro talento, sólida virtud y ser modelo de jóvenes seminaristas, 
fué ordenado de Presbítero á los 17 años por privilegio especial de la Santa 
Sede. El nuevo sacerdote manifestó deseos de celebrar su primera Misa en la 
Seo, á lo que accedió su tío, y mientras se hacían los preparativos necesarios 
para el viaje llegó á Roma la noticia oficial de la vacante del arcedianato 
de Cerdaña, cuya provisión correspondía al Romano Pontífice, y gracias á 
los buenos oficios del Embajador fué nombrado el sobrino del Dr. Costa. 

Llega á Barcelona y se alojó en la fonda de Manresa, en cuyo mesón se 
hospedaban los arrieros de la Seo; pero como viajaba sin traje talar, nadie 
sospechaba que fuera sacerdote. Acordóse salir el día siguiente muy de ma- 
ñana, y como era día festivo, encamináronse á la vecina iglesia de Santa 
María del Mar y sólo encontraron el sacristán. Cansados de esperar á que 
saliera el celebrante, acercóse al mencionado empleado y le preguntó si po- 
día celebrar. Extrañado por tal pregunta, le dice:— ¿Pero es V. Presbítero? 
Costa por toda respuesta dióle á leer las licencias urbi et orbe, y con gene- 
ral asombro de todos rezó su primera Misa. 

Llegado á la Seo tomó posesión del arcedianato, desempeñando santa- 
mente su misión por espacio de medio siglo. 

El Embajador continuó en su puesto hasta el año 1747, fecha de su falleci- 
miento, disponiendo en su testamentó que deseaba ser enterrado en la iglesia 
de Santo Domingo de la Seo, junto á la capilla del Rosario, en donde puede 
verse una expresiva lápida que ostenta su escudo heráldico. 



- 461 — 



PADRE RAFAEL CASSANY 



Ȓ 



La Compañía de Jesús se honra con contar entre sus hijos al P. Cassany, 
natural de la Seo de Urgel. 

Fué varón de grande ingenio y eruditísimo en la Sagrada Escritura, 
como lo evidenció en la composición de una obra en dos tomos que lleva por 
título: Misión Cuadragesimal, publicada el año 1722 en el Colegio de San 
Andrés de la Compañía de Jesús, que en aquella fecha había en la Seo. Tiene 
dicha obra dos prólogos, uno dedicado al limo. Simeón de Guinda y otro á la 
nobilísima ciudad de Urgel, á la que considera como cabeza y corte del anti- 
quísimo condado de Urgel. 



D. LUIS FITER, PADRE DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS 



Popular es en Cataluña el nombre de este celoso hijo de San Ignacio, y 
merecedor es de que le dediquemos una pequeña biografía entre los que han 
honrado Seo de Urgel, pues ocupa lugar muy preeminente. Nada diremos de 
nuestra cosecha, yaque encontramos un arsenal de noticias referentes al 
mismo, que se publicó en 1903 (1). 

«En la parroquia de San Odón, de la iglesia catedral de Urgel, á las 12 
de la mañana del día 6 Mayo de 1852 renació por el Santo Bautismo, con los 
nombres de Luis Gonzaga, Ramón é Ignacio, un hijo.de D. Manuel Fiter y 
de D.^ Ignacia Cava, nacido á las 5 y cuarto dé la mañana del día anterior. 

»No menos por la prontitud en bautizarle el día inmediato al de su naci- 
miento, se echa de ver la religiosidad desús padres por su solicitud en hacer 
que fuera -confirmado á 2 de Octubre del año siguiente, sacramento que le 
administró el célebre Obispo D. José Caixal.» 

A los tres años empezó á frecuentar la escuela de párvulos y á distin- 
guirse por su viveza, la cual hizo que muy pronto no se sosegase entre aque- 
llos condiscípulos, y pasó á la escuela elemental, en la que hizo tan notables 
progresos, que á los ocho años pudo ya comenzar el estudio de Latinidad en 
el Seminario de. Urgel. 

«Ya en este tiempo despuntaba el carácter del niño Luis, no sólo en sus 
empresas belicosas contra los chicos de la vecindad, sino particularmente 
como lector de la Botica, en cuya trastienda, según el uso inmemorial de 
tales establecimientos, se congregaba diariamente lo más granado de la ciu- 
dad pirenaica, y ante este auditorio leía el rapaz, con voz clara y entonación 
insinuante, el correspondiente periódico político, é interrumpía la lectura con 
f audaces comentarios que mostraban su ingenio precoz y no poco regocija- 
ban á los tertulianos. 

»Luego que principió la segunda enseñanza, su padre, que ejercía el 
oficio de abogado y fiscal de la Seo, donde podía al propio tiempo estar á la 
niira de su patrimonio, preocupóse grandemente viéndole imposibilitado 
para continuar sus estudios en aquella ciudad (pues no manifestaba vocación 
^ la carrera eclesiástica, única que allí podía cursarse) y temiendo que el 

• (1) El Padre Luis I. Fiter, S. J., Director de la Congregación Mariana de Barcelona. 



- 462 — ; 

genio vivo y emprendedor de Luis había de exponerle á gravísimos peligros 
si en tan temprana edad se separaba de la familia. 

» Para subvenir á esta, contrariedad, pretendió el padre de nuestro bio- 
grafiado una plaza de Registrador de la Propiedad, y después de no pocas 
gestiones obtuvo la de Manresa, y allá se trasladó la familia, que en la Seo 
es conocida por el Marqués, por los aftos 1860. 

»No conservamos más recuerdos de esta época, dice su historiador, sino 
el de sus impetuosos desafíos en la clase (continuación morar de los sosteni- 
dos con armas diferentes, en las calles y campos de la Seo) y el contratiem- 
po que le causó la enseñanza del Estado negándose á recibirle el examen 
del 2.° curso de latín, por haber estudiado el primero en el Seminario sin la 
indispensable sanción académica.» - 

A 11 Octubre de 1863 ingresó en la Congregación Mariana de Manresa. 

Tan notables eran sus progresos en los estudios, que en 1863, ade- 
más del diploma de congregante, ganó un premio merecido por su compor- 
tamiento, aplicación y aprovechamiento durante el primer trimestre. 

Por aquel entonces fué á Manresa, como profesor de Física, el P. Vicent 
y con su trato pegó á Luis el amor á la Compañía de Jesús. 

Las reformas de la enseñanza del año 1866 le detuvieron ocho años en la 
segunda enseñaifza, y obtuvo el título de Bachiller á 1.° Septiembre de 1868 
en el Instituto de Lérida, con la calificación de Sobresaliente Notable. 

Si el decreto anterior le hizo retrasar la carrera, en cambio el de Zorri- 
lla le creó abogado en sólo tres años, y cuando contaba 19 de edad, se le 
expidió á 23 de Diciembre de 1871 el título profesional. 

«Estas ocupaciones no agotaban la actividad del joven Fiter, que repar- 
tía su tiempo entre el estudio y la práctica de la carrera, el periodismo y 
las cotidianas discusiones que sostenía calurosamente, ya en los claustros de 
la Universidad, ya en su tribuna del café de las Delicias, donde desplegó las 
cualidades parlamentarias que no en pequeño grado poseía; y aunque no 
siempre correcto en la forma, estuvo perpetuamente al servicio de las 
ideas católicas, en aquella época tan rudamente combatidas.» 

«El era, ha dicho Sarda y Salvany, el alma de todas las manifestaciones 
católicas que hicieron en aquellos borrascosos días los jóvenes de nuestra 
Universidad. Muchas veces, terminada una polémica que de palabra había 
sostenido con un grupo de revolucionarios, corría' á la Redacción de algún 
diario católico y empuñaba la pluma para llenar sus páginas con artículos 
caldeados al fuego de su fe y de su entusiasmo» (.1). 

El mismo autor dice que fué colaborador de dicha Revista al principio de 
su publicación. 

Durante la carrera, entró como oficial en el Registro de la Propiedad. 

El a,ño 1870 tomó parte en la inauguración de la Juventud Católica de 
Barcelona, que tanto bien había de reportar á la Religión. 

«La carrera de Derecho le hubo de parecer poco adecuada para un tiem- 
po en que el derecho retrocedía amedrentado ante la fuerza; y andando y^ 
al fin de los estudios quiso interrumpirlos y emprender la carrera militar, 
aspirando á ingresar en la Escuela de Artillería. Ante la oposición resuelta 
de su padre, pidió que por lo menos le dejaran entrar en la de Estado Mayor; 
y con estos marciales pensamientos comenzó á montar á caballo y manejai 

(1) Revista Popular, \Q Noviembre 1902. 



i. 



- 463 - 

armas, por mas que sus aptitudes, y aun su valor, tuvieron más de cívicos 
que de belicosos, como pudo conocerlo experimentalmente en un caso que le 
acaeció después.» 

Terminada su carrera quiso figurar en las filas de D. Carlos, mas di- 
suadido por su familia pasó á Barcelona y abrió bufete de abogado, dedi- 
cándose con entusiasmo á la prensa, formando parte de la Redacción del 
Eco del Bruch y de La Convicción. 

Vocación á la Compañía 

Cuando contaba 15 años le vino la idea de entrar en religión, por mas 
que por entonces fué pasajera; mas en 1873 tocóle de nuevo el corazón el 
Señor, y después de maduro examen solicitó el consentimiento paterno. 
Este al fin concediósele, y Luis corrió alegremente á ingresar en el Novicia- 
do, que se hallaba á la sazón en el valle de Andorra, 

El día 6 de Mayo llegó el nuevo candidato, el día 11 vistió la sotana y 
al poco tiempo le vemos registrando los archivos de la casa la Valí y de 
Ntra. Sra. de Marixell, para escribir la historia de esta milagrosa imagen. 

El 22 de Mayo de 1875 recibió las Ordenes menores en Tolosa. 

A 9 Agosto partió de Tolosa para Zaragoza, nombrado para los cargos 
j. de Inspector y Prefecto. 

Al año siguiente, una vez terminado el curso, pasó á Veruela para conti- 
nuar sus estudios, empleando los ratos que le dejaban libres estos en escribir 
la historia de Veruela, la que tuvo que interrumpir á causa de las nuevas 
ocupaciones, destinado otra vez, después del examen de Filosofía, al colegio 
de Zaragoza como profesor de Historia Natural, Fisiología é Higiene y más 
tarde de Agricultura. 

- Camino del Altar 

Llegó la época de completar su carrera, y Luis recibe orden de sus supe- 
riores de trasladarse al colegio de Tortosa para cursar en él los estudios de 
Teología escolástica y moral, que debían tííepararle á recibir las sagradas 
Ordenes. 

El 24 Agosto de 1884 recibió el Subdiaconado, el 28 Diaconado y el 31 el 
Presbiterado. 

En 1885 fué de nuevo á Manresa, y allí, junto á la Cueva, acabó de perfec- 
cionar las virtudes de que ha dado ejemplo, como lo demuestra en los 
muchos legajos de papeles que ha dejado en favor de la devoción popular á 
San Ignacio. La primera obra vio la luz en 1885, y se intitula Testimonios 
históricos sobre los admirables efectos del agua de San Ignacio de Loyola. 

En 1894 hizo una segunda edición, la cual fué traducida en Roma al ita- 
liano. Agotada ésta, se hizo la tercera de 10.500 ejemplares, y se propagó 
con tal rapidez que en Agosto del 97, y eso que se había impreso en Junio 
del mismo año, se hubo de disponer la cuarta tirada de 14.000. 

Trabajó también mucho en reunir materiales para dar á conocer á San 
Pedro Cía ver. 



464 - 



La Congregación de Barcelona 

No podemos seguir paso á pasóla vida del P. Fiter, porque nos haríamos 
interminables, y sólo mencionaremos el hecho por que ha sido tan popular en 
la condal ciudad; en una palabra, la Congregación de la que fué Director, 
hasta que el Señor le llamó á recibir el premio de.-6us virtudes. 

Conociendo el P. Provincial la necesidad de entablar la Asociación en 
forma digna de la piedad y grandeza de Barcelona y no menos conocedor de 
las excepcionales cualidades que para ello reunía el P. Fiter, confirióle este 
honroso cometido, inaugurándola en 1886, tomando gran incremento gracias 
al extraordinario don de atraerse á los jóvenes, á quienes después labraba 
con tanta maestría. - 

Tal cúmulo de trabajo minó la existencia del P. Fiter, y, por más que en 
1900 estuvo en Veruela, ya no se repuso como solía, como tampoco hicieron 
su efecto las aguas de San Hilario, viéndole cada día más decaído, flaco y 
pálido, apoyado en un báculo, pero siempre atendiendo á su Congregación. 

Según parecer facultativo, el atrofismo de los ríñones fué la causa de 
hinchazón que manifestaba, la que tuvo resultado fatal, pasando á mejor 
vida el día 9 de Noviembre de 1902. 

R. I. P. 



Personalidades de la actualidad 



EXMO. SEÑOR D. ISIDRO BOIXADER Y SOLANA 

El ser muy conocido de nuestros lectores nos excusará trazar una ex- 
tensa biografía del Sr. Boixader. 

Nació en la Seo sobre los años 1830, y después de los estudios prelimina- 
res cursó, con notable aprovechamiento, la carrera de Ingeniero. 

Distintos y honrosísimos cargos ha desempeñado en su larga carrera 
política. Desde 1881, ha sido investido durante nueve legislaturas con el cargo 
de Diputado á Cortes, prueba de su arraigo en el país y que ha sabido 
corresponder á la confianza que en él tenían depositada sus electores. 

Ha formado parte de varias comisiones del Congreso, y su nombre figuró 
también en el Consejo de la Exposición Universal de Barcelona de 1888. 

La ciudad de Lérida honró al Sr. Boixader con el nombramiento de hijo 
adoptivo. Entre otras condecoraciones que ostenta, figura la gran cruz de 
Isabel la Católica. 



D. ANTONIO VES A FILLART 

Coronel de Plana Mayor general de Voluntarios 

Seríamos verdaderamente ingratos con el amigo cariñoso que en días de 
luto para nuestra querida España nos recibió con los brazos abiertos y puso 
á nuestra disposición su propia casa, allá en la ingrata Cuba, y.lo seríamos 



' - 465 — " 

más con el médico, al que, después de Dios, somos deudores de la vida en las 
graves enfermedades que minaron nuestra existencia á causa de las penali- 
dades de la campaña, si al ocuparnos dé las personalidades de Seo de Urgel 
olvidáramos el nombre de este ilustre catalán, español á machamartillo, y 
uno de los pocos peninsulares que aun después de haber cesado nuestra do- 
minación allende los mares ha conservado siempre latente el fuego sa- 
grado de su amoi? á España; uno en fin, de los pocos españoles de verdad, 

• Nacido en Seo de Urgel el 11 Febrero de 1847, y en 1855 empezó á cursar 
en el Seminario de aquella ciudad Latinidad y Humanidades. 

En 1861, cursó eí Bachillerato en el Insituto de Lérida con notable apro- ^ 
vechamiento, y prueba de nuestro aserto que obtuvo por oposición el premio 
ordinario en varias asignaturas, así como también el extraordinario de la 
medalla, de oro y que se le concediera libre de gastos el título de Bachiller en 
Artes. ÍPasó luego á Barcelona en 1866, con objeto de cursar la facultad de 
Medicina y Cirugía, terminándola con gran aprovechamiento en 1871. 

Los primeros frutos de su profesión fueron para su ciudad natal, y prueba 
de que no eran del todo infructuosos, sino más propios de un hombre experi- 
mentado, aparte de las curas realizadas, la Academia de Medicina y Cirugía 
de Barcelona le otorgó el honroso título de. Académico corresponsal. 

Pero el horizonte que se descubre desde la ciudad urgelitana era muy re- 
ducido para el esforzado joven Vesa; necesitaba ambiente más dilatado y 
más ancho campo para desarrollar sus iniciativas, y, á pesar de. las súplicas 
de sus padres y ruegos de sus clientes, fuese en busca de nuevos horizontes; 
surca los mares, y en 1872 toma como centro de sus operaciones y actividad 
la Perla de las Antillas. Preguntad á Yagua jay, Caraballo, Jaruco y en toda 
la comarca, desde la Habana á Matanzas, quién es Vesa, y sin distinción de 
clases, lo mismo peninsulares que insulares, os dirán que es el padre de los 
pobres, el consuelo del doliente y el amigo de todos. Nosotros, que conoce, 
mos aquellos lugares, que hemos recorrido un año y otro año aquellas ex 
tensas sabanas, montes y pueblos, hemos tenido ocasión de convencernos del 
gran aprecio en que á Vesa tenía, lo mucho que se celebraba su tacto y talen- 
to médico y las muchas simpatías con que contaba; y si la ciudad de Jaruco, 
durante el ataque de las huestes de Maceó que, más adelante mencionaremos, 
quedó en parte libre del asedio de aquella chusma que seguía ; al mulato, 
débese en gran parte al arrojo de Vesa y á sus voluntarios, no menos que á 
la oportuna llegada de dos compañías de nuestro Batallón de Guadalajara 
n.° 20, que pusieron en precipitada fuga á los libertadores. Pero no adelan- 
temos los acontecimientos. 

«En Octubre de 1872 (1) embarcó para Cuba, distinguiéndose allí no sólo 
como médico cirujano practicando numerosas y arriesgadas operaciones, 
sino también como publicista, probándolo los artículos científicos que vieron 
la luz en distintos periódicos profesionales, entre ellos Anales de la Real 
Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales; Revista de Ciencias 
Médicas de la Habana, y otras, y la notabilísima obra Manual de Legisla- 
ción sanitaria de la Isla de Cuba, única de esta clase que existe en ella y ha 
servido para los asuntos de esta índole, tanto al Gobierno general como á 
los Gobiernos civiles y Ayuntamientos de dicha Isla.» Hoy tiene en prensa el 
Historial del Regimiento de Caballería de Jaruco. 

(l) La Vanguardia, de Barcelona, 18 Septiembre de 190Q. 
30 



— 466 — , \ 

«Movido de su amor á la Patria, ingresó pronto como Voluntario de la 
Isla de Cuba, sección de caballería del Yagua jay y jurisdición de Remedios. 
Desde luego asistió á numerosos combates contra el enemigo, hallándose en 
la actualidad, por sus servicios á la Patria, con el empleo de Coronel de Plana 
Mayor general de Voluntarios. 

»A1 terminar la primera campaña de Cuba, en 1878, fué el principal y 
más activo promovedor para que se formase el Ayuntaniiento de Yaguajay, 
ejerciendo en varios Ayuntamientos distintos cargos; desempeñó también el 
de Juez municipal, y luego de haber trasladado su residencia á fjaruco fué 
elegido Diputado provincial de la Habana por el citado distrito, desempe- 
ñándolo á satisfacción por espacio de ocho años consecutivos.» 

A nuestro amigo Vesa se debe la formación del plan de carreteras pro- 
vinciales de la Habana, qué debía unir con ella las provincias de Pinar del 
Río y Matanzas, facilitando grandemente el comercio y mutua comunicación 
entre las provincias occidentales de Cuba, cuyo trabajo premió con un voto 
de gracias el Consejo provincial de la Habana, en sesión de 26 de Octubre 
de 1903. ' 

Pero el acto de mayor arrojo y de más trascendencia de nuestro biogra- 
fiado fué, sin disputa, el sitio de Jaruco porlas huestes de Maceo, en que 
demostró su amor á la Patria y un valor rayano en la temeridad, echándose 
con un puñado de valientes á la calle, en la que los insurrectos campaban 
por sus respetos, sin preocuparse de que tan arriesgadas salidas podían te- 
ner resultados fatales para su familia si los 'encargados de su defensa hu- 
bieran flaqueado un poco. El hecho tuvo lugar, poco más ó menos, como 
refiere el Notitiero: (1) «En la noche del 18 al 19 de Febrero de 1896 en que 
fué atacada por las fuerzas de Maceo (8.000 hombres) la ciudad de Jaruco, 
contribuyó notablemente con las fuerzas de su mando y con arrojo extraor- 
dinario á la defensa de la ciudad, como Coronel del Regimiento Voluntarios 
de Caballería de Jaruco. Sus fuerzas eran escasas, por hallarse gran parte 
de su regimiento guarneciendo distintos pueblos. Pero al frente de pequeños 
grupos, que pudo reunir, logró expulsar de dentro de la ciudad el gran nú- 
mero de insurrectos que dominaban ya casi la misma é incendiaban muchas 
casas délos barrios Suroeste y Centro, y pudo así, con su arrojo y serenidad, 
burlar al cabecilla Maceo, que estaba, junto con Máxinio Gómez, á poca dis- 
tancia del pueblo esperando el triunfo de sus secuaces.» 

No cabe la menor duda de que el comportamiento de Vesa fué, en aquella 
ocasión, muy laudable, y si sus esfuerzos tuvieron el resultado merecido fué 
debido principalmente.á la llegada oportuna de dos compañías de nuestro 
bravo Batallón de Guadalajara n.° 20, como ya hemos indicado antes. 

Después, durante la campaña, ya con sus voluntarios, ya co^lo médico, 
acompañó varias veces á nuestro citado Batallón en varias operaciones que 
hicimos, prodigando sus cuidados médicos á los heridos y enfermos, y como 
padre amante y cariñoso, por lo que su nombre era muy respetado y cono- 
cido no sólo de nuestros soldados, sino que nuestro Coronel, después General, 
D. Rufino Pérez Feijoo (q. e. p. d.) le apreciaba y distinguía como Vesa se 
merecía. 

«Antes de terminar la últin^a guerra (dice La Vanguardia) ingresó en 
la Plana Mayor de Voluntarios, para la cual se necesitan más de 20 años de 

(1) Noticiero Universal,'BsLtcé\.on&, 16-^-\%Q. 



— 467 - , 

buenos servicios y hechos notables en la guerra, nb habiéndose podido re- 
patriar á su debido tiempo por haber sufrido grandes pérdidas materiales, 
causadas por los desembolsos hechos á favor de la Patria y por haberle que- 
mado los insurrectos sus fincas; á pesar de todo esto, jamás quiso percibir 
retribución alguna por sus relevantes servicios.» 

L.arga sería la tarea si quisiéramos enumerar uno por uno los muchos 
méritos de nuestro amigo Vesa, pero creemos que con decir que es Benemé- 
rito de ia Patria, Académico corresponsal de la Real Academia de Medicina 
y Cirugía de Barcelona, de la Academia de Ciencias médicas, físicas y natu- 
les de la Habkna, Académico numerario de la Sociedad de estudios clínicos 
y de la Asociación médico-quirúrgica de la citada ciudad, y Médico titular 
de la Habana, es más que suficiente para que su nombí-e figure entre las 
personalidades de la Seo. 

Condecoraciones que ha obtenido 

Medalla de Benemérito de la Patria. 

Medalla de las dos campañas de Cuba con tres pasadores y distintivo 
rojo la de la primera, y con un pasador la de la segunda. 

Dos cruces del Mérito Militar blancas de 1.* clase. 

Placa de 3.^ clase del Mérito Militar, por .servicios especiales. 

. Otra también de 3.^ clase de la misma orden con distintivo rojo, por los 
méritos de la última campaña. 

Hace cuatro años que tuvimos el gusto de abrazarle en nuestra querida 
patria, después de ser recibido en audiencia por S. M. é infanta Isabel, de 
cuyos augustos labios escuchó frases de alabanza que le honran. 

No había de dejar de visitar su estimada Seo, en donde fué obsequiado 
por sus compatriotas con serenatas y todo género de demostraciones de 
afecto y dejando á su paso huellas evidentes de sus conocimientos médico- 
quirúrgicos, practicando varias operaciones con resultados sumamente sa- 
tisfactorios. 

En 1903, por R. O. de 17 de Febrero del mismo, le fueron concedidos los 
beneficios de la Ley de 11 Abril de 1900 para premiar los servicios de los 
Jefes y Oficiales de fuerzas irregulares que tomaron parte en nuestras gue- 
rras coloniales, como comprendido en el 2.° grupo de la misma; siéndole más 
tarde concedido el retiro definitivo, aunque temporal, por espacio de 23 años, 
1 mes y días, con arreglo á su empleo de Coronel y con el haber anual de 
2.250 pesetas. 

Este es nuestro amigo, este es nuestro paisano y gran patriota. 

¡Honor, pues, al ilustre Coronel D. Antonio Vesá y Fillart! 

MUY ILTRE. DR. D. JOSÉ CARREU Y BOIXADER, DEÁN DE SEO DE URGEL , 

El ilustre apellido, de Carreu es sin disputa de los más antiguos de la 
Seo. 

Si las crónicas no mienten, fué uno de los primeros pobladores de dicha 
ciudad, y su origen se remonta á los principios de la reconquista. 

Cuando Ludo vico Pío tomó á su cargo ayudar á los catalanes para re- 
conquistar nuestro territorio, en la expedición del año 7.90, formaba parte de 




— 468 — ^ 

la avanzada de su ejército un personaje llamado Carreu. Después de reco- 
rrer el valle de Andorra, llegó el ejército de los Francos á la pintoresca 
campiña fertilizada por las cristalinas aguas de los ríos Segre y Balira, 
Enamorado Carreu de la amenidad del paisaje, solicitó autori- 
zación del emperador para establecerse allí, construyendo la 
casa conocida con este nombre y que según tradición fué la 
tercera que se edificó, lo que viene en apoyo de la opinión que 
Jiemos sostenido de que la antigua Seo es de época de la recon- 
quista. , 

Desde aquel entonces, la casa de Garren ha lido fecunda 

Escudo de ar- j • i i ^ / i 11* 

mas de la fa- ^"^ producir jiombres ilustres por su saber y por los gloriosos 
miiia Carreu. hechos de armas CU que intervinieron. 

A causa de los trastornos ocurridos y por la falta de docu- 
mentos que se han extraviado, no nos es posible hacer una. reseña de cuanto 
á los hechos antiguos de esta casa concierne, pues nuestras ríotas sólo alcan- 
zan hasta la época de la guerra de Sucesión. 

Entonces vemos como una de las personalidades más salientes de la Seo 
al ilustre abogado D. Francisco Carreu y Costa y á su pariente D. Lorenzo 
Tomás j Costa, Pbro., catedrático de Barcelona, que son individuos de la 
Junta de gobierno del archiduque en el principado de Cataluña. Ellos pro- 
curaron el advenimiento de dicho personaje, secundados por los escuadro- 
nes de los aliados, y de su peculio particular, aprovisionaron al ejército. 

De su importante gestión da fe un pergamino fechado en Barcelona 
á 2 de Julio de 1707 y firmado por el archiduque: «Vosotros personalmente 
sin ningún estipendio y además al frente de la compañía de varios natura- 
les, aumentasteis el número de Ausonenses existentes en el lugar llamado 
Congost, y después todos emprendimos la conquista de esta ciudad de Bar- 
celona que con singular celo ocupasteis y Antonio de Manegat con 300 lla- 
mados Mig-ueletes, ocupando el lugar llamado Sarria y de allí tú con otros 
combatientes el día 26 de Agosto de 1705 peleasteis, en cuyo hecho de armas 
muchos de los tuyos con tu ejemplo derramaron su sangre, y en el día 2 de 
Septiembre del mismo año, por nuestra orden, con el carácter de Jefe de los 
caballeros del campo de Barcelona, fuiste á la rendición de Solsona, Seo de 
Urgel y Cardona y los fuertes de Castellciutat y todo el condado de Puig- 
cerdá, y esta expedición gloriosamente conseguida y llegando dicho Jefe de 
Anjou con dos numerosos ejércitos en auxilio, vosotros desde dicha Seo de 
Urgel con vuestros parciales ocupasteis el monte de San Jerónimo y peleas- 
teis dia y noche con los enemigos y no dejasteis de perseguirles en su preci- 
pitada é ignominiosa fuga, hasta la villa de San Celo ni y ahora deseáis con- 
tinuar en nuestro servicio^'» (1). 

Al ocuparnos de nuestro ilustre paisano Moragues, decimos el poco 
aprecio que hizo el archiduque de los esfuerzos que en provecho de su causa 
hicieron los catalanes. Al marcharse á Austria, se disolvió la Junta .ante- 
riormente nombrada. 

Si el archiduque fué desagradecido para los catalanes, en cambio hizo 
alguna excepción con los insignes urgellenses señores Carreu y Costa. Sea 
motivado por iniciativa propia del emperador, ó porque no se considerasen 

(1) Escritura pública 27 Noviembre de 1706, autorizada por el notario de Barcelona Juan Francisco 
Berneda. 



— 469 - 

bastante seguros nuestros personajes viendo la persecución de que eran 
víctima cuantos habíanse declarado partidarios del archiduque, lo cierto es 
que los vemos al poco tiempo llegar á Viéna, y al ser presentados al empe- 
rador, merecieron la alta honra de que éste los abrazara con efusión en 
presencia de todos los cortesanos. Y que eso no fué una mera fórmula lo 
prueba él que á los pocos días los vemos instalados en el palacio imperial y 
confiriéndoles los honrosos cargos de Canciller ó guarda-sello al Dr. Carreu, 
y al Dr. Costa lo nombró embajador de Austria en la ciudad eterna, Roma, 
premiando de este modo su antigua lealtad y los grandes sacrificios que por 
sü causa habían hecho. 

De este último personaje nos hemos ocupado en otro lugar. 

Carreu permaneció en la corte de Viena hasta el mes de Noviembre 
de 1732, pero deseoso de tranquilidad regresó á sus lares y continuó vivien- 
do en la Seo hasta, el año 1740, muriendo cristianamente en el Señor y fué 
enterrado en la capilla del Seminario. 

Descendiente del ilustre personaje antes nombrado, encontramos á don 
Antonio Carreu y de Esteve, uno de los abogados de mayor nombradla de 
la Seo, Juez especial de causas y ostentando el cargo de Coronel de mili- 
cias. I ' . 

A principios del pasado siglo figura también un nuevo descendiente de 
la antigua familia Carreu, D. Francisco Carreu, Subdelegado de la Inten- 
dencia General del principado, el cual forma parte de la Junta de Defensa 
de la Seo de Urgel, con motivo de la guerra de la Independencia, como se 
ve en el docuftiento que poseemos de este tiempo, y fué el abuelo del ilus- 
trado sacerdote que encabeza estas líneas, hijo único de tan antigua como 
noble familia. 

Varias vicisitudes ha pasado la familia Carreu durante la época moder- 
na, á causa de habérsele embargado los bienes mientras se tramitaba una 
testamentaría que duró la friolera de nueve años, lo que obhgó á nuestro bio- 
grafiado Á buscar trabajo de amanuense, para con su producto atender á su 
subsistencia, sin que ello fuera obstáculo para que dedicara atención prefe- 
rente á los estudios, como lo demuestran las brillantes calificaciones obteni- 
das en su carrera y que le han elevado al puesto de honor que hoy desem- 
peña. 



' NOTAS BIOGRÁFICAS 

El Dr. Carreu cursó cinco años de Latinidad y Humanidades con la ca- 
lificación de Méritissimus, tres cursos de Filosofía y siete de Sagrada Teolo- 
gía con notable aprovechamiento, dos de Sagrados Cánones ó Derecho Ca- 
nónico, con nota dé Méritissimus. 

Es Licenciado en Derecho Canónico con la calificación Nemine discre- 
pante, y Dr. en Sagrada Teología con la misma calificación. 

Obtuvo una prebenda en la metropolitana de Santiago de Cuba. 

1890. Hizo oposiciones á la canongía Magistral de la Habana, siéndole 
aprobada unanimiter . 

Fué examinador Sinodal. 

1898. En este año fué honrado con la dignidad de Chantre de la cate- 



- 470 — ' 

dral de Gerona, y desde Marzo de 1905 desempeña el importante y honorí- 
fico cargo de Deán de la santa iglesia catedral de Urgel. , 



D. IGNACIO LLORÉNS Y GALLA RD 

«Nació en la Seo de Urgel (Lérida) el 12 de Noviembre de 1851. Tomó el 
título de Licenciado en Medicina y Cirugía en la Universidad central en 1874. 
Establecióse en Barcelona, y en 1879 fué nombrado primer médico de la Al- 
caldía. Durante la epidemia colérica de 1885 estuvo encargado del distrito 
de Atarazanas, y por los servicios prestados se le concedió medalla de 
bronce. 

»En 1885 publicó un estudio médico-social sobre «La borrachera» (Barce- 
lona imp. de Ramírez, 100 pág.), y en 1878 la «Topografía médica de la Seo 
de Urgel» (imp. de Ramírez), que había sido premiada por la Real Acade- 
mia de Medicina y Cirugía de Barcelona. 

»En 1888 contribuyó eficazmente á la fundación de La Gaceta Sanitaria 
de Barcelona, revista científica mensual, en la que frecuentemente escribe 
artículos sobre higiene industrial» (1). 

(1) Elias de Molins, «Diccionario de Escritores y Artistas catalanes del siglo xix». 



- 471 






APÉNDICES 

Dedicación de la catedral.— Donación del conde Suniefredo.— Precepto de Ludo- 
vico P^o.— Consagración de la catedral.— Libertad de testar á los Habitantes de 
la Seo.— El Obispo de tJrgel y valle de Andorra.— Invasión francesa:— Episco- 
pologio urgellense. 



APÉNDICE PRIMERO 
Dedicación de la catedral de Urgel 

ACTA CONSECHATIONIS ECCLESIAE URGELLENSIS 

Regnante in perpetuum Domino nostro Jesu Christo, tempore piissimo ac serenissimo Domino Ledovico 
Imperatore Augusto, divina protectione. coronato, Romanum gubernans imperium, atque per Dei misericor- 
diam Rcx Francorum et Longobardorum, adjuvante Domino, et cooperante divina clementia atque largisima 
pietate, coetus convenientium religiosorum príncipum, sive ordinis clericorum, nec non et plurimum vulgus 
populi Urgellensium atque Cerdaniensum vel Bergitanensíum sive Palaríensium nec non et Ribacurcensium 
obreligionemsanctaeetindividuactrinitatis etamorcm vitae coelestis, unacum praedictarum urbium Pontífice 
domno Sisebuto atque domno Suniofredo illustrisimo Comité^ que apud supradictum imperium acceptá potes- 
tate qualiterhodie vidctur habere, coadunati sunt in gremio sanctae matris Ecclesiae, in loco qui dicitur 
Vicus, quod est capud Eeclesiarum pontificalis supradictum urbium Sanctae Mariae sedis Urgellensis: qui an- 
tiquitus a fidelibus constructa, et ab infidelibus destructa, atque a parentibus nostris temporíbus domni et 
piissimi Imperatoris Karoli Augusti restaurata esse videtur. Nos autem gratias agentes Deo omnium largitori, 
ad diem dedicationis dilígenti animo congregati consistimus. Cumque in hanch principaiem Ecclesiam 
Sanctae Mariae omnes unanimiter consisterent, ostensium est a praedicto Sisebuto illustrissimo Episcopo quod 
nulla dcbet esse Eeclesiarum dedicationisi prius omnium rerum possessionibus perscripturae traditae sint 
Ideoque ego Sisebutus servus servorum Dei Episcopus consecro hanc matrem Ecclesiam Sanctae Mariae sedem 
Urgellensem-, et cum auctoritate Dei et sanctorum patrum, sicut in libro canonum vel decreta Pontificum san- 
xitum est, una cum jussione praestantissimi Imperatoris nostris, seu domni Sunicfredi praedictíComitis, cum 
obtimatibus vel principibus, seu religiosorum clericorum, ac vulgus populi, unanimiter in Domino tradimus 
etcondotamus atque firmamus omnem episcopatum Urgellensem atque Cerdaniensem vel Bergitanensem sive. 
Paliarensem atque Ribacurcensem cum ómnibus parrochiis atque Ecclesiis cimitei-iisque earum, vel presidiis, 
«ive celluliSjtérris, atque vineis, vel mansionibus in supradictis urbibus supradictae sedi omnia ibidem perti- 
nentem. Tradimus atque condonamus parrochias Urgellensem pagus eidem pertinentes, id est, ipsa parrochia 
primae sedis Vico, sive Sancti Stephani, vel Calpítiniano, Linzirt, atque Sardina, seu sancta Columba. Deinde 
ipsam parrochialem de Archavell, sive ipsam de Perrera, sive ipsam parrochiam de Ares, vel Civiz, atque 
Asnur, vel sancti Johannis, sive OrgoUel, atque Ovors, cum villulis et villarunculis eorum. Tradimus namque 
ipsas parrochias de valle Andorrensi, id est, ipsa parrochia de Lauredia atque Andorra, cum sancta Columba, 
sive illa Matrana, atque Ordinavi, vel Encap, sive Canillaus, cum ómnibus Ecclesiis atque villulis vel villarun- 
culis earum. Deinde ipsam parrochiam de Stamarit, sive Bescharan atque Corcobite, cum ipsos torrentes. Simi- 
Hter ipsam parrochiam de Villanova, vel Banathi, atque Lotone, cum Ecclesia sancti Jacobi, sive illa parrochia 
de Alass, vel ipsa parrochia de Valle Ursian cum Aragen. Deinde Nabiners, sive Ollafracta, atque ipsa parro- 
chia de Tost, vel monte damno, sive ipso plano sancti Thirici,- cum Villanova, atque Assoa, vel Adrall, sive 
Castellione, vel Villa mediana, sive Casamuniz, et sanctae cruce, cum statione, vel Palerols, sive etiam curte Na- 
varchii, atque Aniano, Ortone, cum Solanelló, vel Cercheda, atque Capellas. Harum parrochiarum, cum ómni- 
bus Ecclesiis vel villulis atque villarunculis earum. Similiter ipsam parrochiam de Noves, atque Cáramos, vel 
lielinse, atque Beren, sive Eguils, seu etiam Yavarzda, cum Confluent, vel sancta Eulalia, cum Gonjuncta, 
atque Villa rúbea, cum Bocona, vel Tyrone, cum ómnibus Ecclesiis vel villulis atque villarunculis earum. 
Deinde ipsas parrochias de Valle Lavantia, id est Banieres et Ezerret, vel Spelunca, atque Guardia, sive 
í^'reixa, vel Cornelíana, atque Lausa, vel Toxen, cum ómnibus Ecclesiis vel villulis atque villarunculis earum. 
íí-inde ipsas parrochias de Valle Lordense, id est, ipsam Petram, cum Argilers, vel Sischer, cum Linars, et 
Montecalvo, sive illa Curria, vel Mesapol, atque Terrers, sive Taravil, et illo cineto, vel Currezano, atque illam 
Tintillaginem, vel Ocleram, seu ipsam Moram, vel ip^sam silvam, atque Bisauram. Harum parrochiarum, cum 
<^!nnibus Ecclesiis, vel-villis, sive villulis, atque villarunculis earum. Deinde Celsonam, cum Jovale, et ipsa 
-'-na, sive Ladurz, atque Valle infernale, vel Timeneda, cum Terracola, sive Canauda, atque Oden, sive Elin- 
'13. vel Cabrils, seu Perlas, atque Cannellas, vel Muiopusto, atque Lozonoves, sive illa Salsa, etillos Turmos, 
^cl Valle Han, atque Uliana, vel Pámpano, Aothes, sive Madrona. Deinde ipsas parrochias de Caput Eix, sive 
^argo, vel Cuvilar, cum Montanione, vel Salent, seu Arches, atque Laudez, vel Curtizda, sive Palerols, atque 



■ - 472 — . . 

Rialb, cum alio Rialb, vei ipsa Clusa, sive etiam ¡psas parrochias de Valle Taravallo, cüm Terraciola. Istarum 
parrochiarum Urgellensium pagus, cum ómnibus Ecclesüs quae constructae sunt, vel deinceps contruuntur 
cum ómnibus cimiteriis earum, et cum decimas et primitias tam de plañís quam de montanas, sive in convalli- 
bus, seu de aprisionibus et rupturis totum et ad integrum sic tradimus atque condonamus hujus matris Eccle- 
siae Sanctae Mariae sedis Urgellensem in perpetuum habituras., Tradimus etiam omnias parrochias comitatu 
Cerdaniensem supra dictae sedis pertinentes. In primis ipsam parrochiam Sanctae Mariae Tolonensis, cum 
caput rivi, et cum villa vetere, seu villulis eidem Ecclesiae pertinentes. Deinde Neriliano, vel Monteliano, sive 
Baxabe, cum ipsos torrents, atque Barguia, sive Batiriense, atque Arcegal, vel NossoveÜ, cUm ómnibus Eccle- 
süs vel villulis atque villarunculis earum. Deinde Aristod cum Cazaned, sive Muncat cum Aransat, vel Tra- 
vessetes, atque Avoldo, sive Les, cum Ecclesüs et villulis earum. Inde vero ipsam parrochiam de Prulans, sive 
Aliñes, cüm Tattendre, vel Orden, atque Gortalb, seu EUar, velut etiam Maranges, atque Gerul, sive namqiíe 
Olorbde, vel Alf, atque Garexar, seu Alli, vel Geri, Laga atque Eguils, sive Exenega, vel Isavalsegui, namque 
Hur, vel Angustrina, sive Targasona, atque Egad, cum Üdello, sive Avisa. Livia quoque, siveBaiamimite, cum 
' Estavar, atque Sallagoza, vel Alione, sive Ezeir, atque DarnacoUecta, vel Anaugia: Olcegia autem vel Calleges, 
atque Hix, seu Villalubent. Palerols vero, vel Ansí, atque Chcxans, seu Estol!, sive etiam Alb, cum Mosoll, vel 
Saltegal, seu Ovtlla eum Socra mortua. Inde vero Sanavaster cum Juncinulas, sive Borr, cum Oruz, vel Tarte- 
ra, at Biterris. Harum parrochiarum comitatu Cerdaniensum, cum ómnibus eorum Ecclesiis vel villa vel villu- 
lis, atque villaruneulis eorum. Deinde Aristot, cum Cazaned, sive Muncar. Inde vero Duarria, vel Tosos, et 
Nevano, Vel Castelár, sive etiam Cherosalbos, et Justiniano, vel Pardinas, atque Cavallera, sive etiam Liled, vel 
Broca, cum Gavarret, atque Bagazano, seu Molinello, vel Turbiass. Salices vero, vel Gosas, cum ipsos yilars. 
Istarum parrochiarum comitatu Gerdaniensium cum ómnibus illorum Ecclesiis et villas et villulis atque villa- 
runculis et cum decimas et primitias tam de planis quam de montanas, sive convallibus, vel aprisionibus atque 
rupturis at predictas parrochias pertinentes, totum et ad integrum et cum omni redditu synodali sic tradimus 
eas atque condotamus hujus matris Ecclesiae Sanctae Mariae, sedem Urgellensem in perpetuum habituras. 
Igitur tradimus atque condotamus omnes parrochias Berginane.nsium pagus, scilicet eidem sedem Sanctae 
Mariae pertinentes, id est; ipsas parrochias de Balcebre, vel de Macianers, sive Figols, atque Castellar, seu 
etiam Foccocurvo, et Spinalbeto, vel villa Osyl, atque Agilagers. Deinde ipsam parrochiam de Frontiniano, 
cum Cerrubio, vel monte nigro, sive Palomera, vel Palomerola, sive etiam Villalata, cum Gardilane, et Rosed, 
atque Castro Adalasindo, sive illa Noz, velüt Malanez, atque Cerdaniola, seu illa Clusa, sive etiam Icpides 
bellos, cum Cerchos, et Gloanne, vel Gerundella, atque illa Corre. Deinde Sagasse, sive Benevivere, vel Merles, 
atque etiam Pujoregis, cum Merola. Istarum parrochiam pagi Bergitanensis, cum ómnibus illorum Ecclesiis e¡ 
villas, et villulis et villarunculis, et cum decimisetprimitiis tam de planis quam de montanis, sive de convallibus, 
atque aprisionibus, vel rupturis ad predictas Ecclesias pertinent.s vel ad praedictas parrochias, totum et ad 
integrum et cum omni redditu synodali sic tradimus eas atque condotamus hujus matris Ecclesiae Sanctae 
Mariae sedem Urgellensem in perpetuum habituras. — Tradimus vero ipsas parrochias comitatu Paliarensis su- 
pradictae sedis, Urgellensis Sanctae Mariae pertinentes, scilicet Ecclesiam Sanctae Mariae, cujus locum vocita- 
tum dicimus sanctae Concordiae, cum ejus parrochiae vel villares atque villarunculis earum, atque ipsas pa- 
rrochias de'valle stacione, vela in Juncinio, sive Siarb, cum Lagunves, et Serbaos, et Villafuroris, et ipsas 
parrochias de illo Obago, vel de Bereniu, et Soponiu, atque montano Ortonae, vei Riomatricae, cum villulis et 
villarunculis earum: seu etiam ipsas parrochias de Valle Tirbiense, Baien, et Alende, cum Perrera, et Burg, et 
Viros. Tirbia quoque et Tavascani, vel Asnet, sive Elins, vel Haravo. Cerdesensis namque Sanctae Mariae, qui 
dicunt in Ribera, vel Buslis, superiore atque subteriore, vel Labros, atque Vallato, sive Vallatello. Anabicnsis 
quoque Sanctae Mariae, quae olium vocaverunt locus sanctae Deodatae, cum ejus parrochias, id est, BorrosOr 
cum Jovo, et Assor, sive Sonne, et Isil, et A'los, atque Stirri, seu Burgi, vel Cervo, et Spotu, cum villulis et vi- 
llarunculis earum. Deinde locus Sanctae Mariae quae dicunt sanctae Gratae, cum parrochias ct villulis atque 
villarunculis eidem, Ecclesiae pertinentes. Inde vero Ecclesiam Sanctae Mariae qüae dicunt ad Trimplo, cum 
omniaibidem pertinentes. Istarum parrochiarum Paliarensis pagi, cum-omnibus illorum Eccleissis vel cimetu- 
rüsearuni,et villas vel villulis atque villarunculis, et cum decimis et primiciis ad praedictis parrochiis perti- 
nentes, sive in montibus, sive in vallibus, tam de cultibus, vel aprisionibus, et cum omni redditu synodali, 
sicut tradimus atque condotamus hujus matris Ecclesiae Sanctae Mariae sedem Urgellensem in perpetuum ha- 
bituras. Tradimus enim ipsas parrochias vel Ecclesias episcopales in pago Ribacurcensis atque Gestabiensis 
supradictae sedis Urgellensis Sanctae Mariae quae vocant Alaone, cum finibus suis et Ecclesiis ibidem subdiu's 
et villulis atque villarunculis earum. Similiter locum Sanctae Mariae et sancti Petri Apostoli quae dicunt Ta- 
verna, cum finibus suis et villulis atque villarunculis et cum ómnibus Ecclesiis eidem episcopio pertinentes, ct 
cum decimis et primiciis vel syñoli redditu, sic tradimus atque condotamus Sanctae Mariae supradictae .cdem 
Urgellensem. Condotamus etiam condaminam prope hortum Sanctae Mariae, et aliam contiguam condami- 
nam', et hortum praephatae condaminae adhaerentem, sive etiam ómnibus alodibus, cum ómnibus eorum 
aedificiis, seu et villis, Ecclesüs, parrochiis, casis, vineis, terris, campis, pratis, pascuis, silvis, saletris,arboribus 
pomiscris, fructiferis diversi generis, puteis, fontibus, molendinis, piscariis, aquis, aquarumque discursibus, 
castellis, montibus, vallibus, adjacentiisque eorum,. cultuní vel incultum, et decimis serri et picis, et tertianí 
partem telonei de ómnibus illis mercatis. Haec omnia supra scripta tam in praedictam urbem quam in comitatu 
Cerdaniemsem vel Bergitanum, sive Paliarensem atque Ribacurcensem, cum ómnibus rebus supradicto episco- 
pio oertinentibus, omnia et ad integrum, sicut desuper iiisertum est, sic tradimus et condotamus Sanctae 
Matris Ecclesiae beatae et intemerata virginis Mariae praedictae sedis Urgellensis, istasupradicta omnia in 
perpetuum habitura. Denique succesoribus nostrís in saepe jamdictae sedis Sanctae Mariae, matris Ecclesiae de 
gentes, juris eorum atque dominio subjungibus, et perpetuo mancipamus; at pleniter ordenent atque dispo- 
nant, et cum Dci adjutorío illis sit detinendum et possidendum, et Dei cum timore dispensandum, atque 
regendum, sine cujuspiam inquietatione ac contradictione, ita ut nullus Comes, nullus Princeps, sive uHi'S 



— 473 — 

Marchionullus judex, ñeque ülla magna parvaque persona, qui contra hanc dotem surrexerit, aut in aliqui- 
bus frángete tentaverit, aut tollere, sive usurpare, vel alienare"; seu invasionem faceré volucrit aut fecerit, sciat^ 
se, nisi resipuerit, aut ad satisfactíonem vel emendationem venerit, auctoritate Dei et sancti Petri Apostoli vel 
aliorum Apostolorum sive a trecentum decem et octo sanctorum patrum sít excomonicatus et a líminibus 
SanctaeDei Ecclesiae atque a regno Dei alienatus, et in infernum demersus. Qui autem verus custoset observa- 
tor extiterit, benedictionis gratiam et coelestem retributionem accipiat, .et vitae eternae particeps esse ttiereatur. 
Facta est autem hanc dotem dí¿ Kal. Nbvembris, quod es omnium sanctorum festivitas, anno VI. regnante 
screnessimo Augusto Ledovico Imperatore. Sisebutus Episcopus, qui hanc dotem feci, et testíbus tradítí ad 
roborandum. Suniefredus Comes. DotilIaArchipresS'yter, etc.. (1) 



APÉNDICE 11 . 

Donación del conde Suniefredo á la iglesia de Urgel 

DONATIO SUNIEPREDI COMITIS AD ECCLESIAM URGELLENSEM 

In Dei omnipotentis nomine efsalvatoris nosiri Jesu Chrisii: Temporibus Domiai et piíssinii Impcrato- 
ris nostri Hlidovici. Ego Suniefredus humillimus et pusillus omnium servientium Dep ob Domini amorem et 
elecmosynam jamdicti piissimi Augusti et clementissimi piissime et clementissime gubernans imperium, ab 
illo accepta potestate quaiem in hoc habere videor, propler illum et refrigerium animae meaedo et concedo ad 
domum voqitatam Domnae meae semper virginis Mariae sedis Orgellitanae, quae antiquitus a íidelibus cons- 
tructa, et ab infidelibus destructa, atque a paren tibus nostris temporibus Domni et piissimi Karoli Imperatoris 
restaurata esse a muíais scientibus non est ambiguum. modiatam unam ex térra arabile, quae ex mortuorum 
térra sub nostro beneficio ad viventium ministros Ecclesiarum et Deo militantes atque degentes sub ipsius 
regimine sedis ad illius obsequium et hojiorem volumus esse mansurum. Quae mediata est in suburbio Orgeli- 
^' taño prope Ecclesiam beatorum Apostolorum Petri et Andreac; qui ex duobus lateribus terminatur térra ipsius- 
sedis Ecclesiae, ni quo haec ex Dei miseratione concedimus. E.^ alio namque latere vinca ex proprio Domni 
Sisebuti antistitis illa regentis. Ex tertio quoque latere torrens quoque circumiens. Ista namque superius no- 
minata sano animo, sana mente, integroque concilio ad domum jam dictae Domnae meae semper virginis- 
Mariae et ibi de gentes, cum antistite qui fuerit ob clemosynam jamdicti piissimi Augiasti et remedium animae 
me odo et concedo et oblando voló in ñnem esse mansurum. Si quis sane, quod fieri minime credo, esse ventu- 
rum, quod si ego jam dictus Suniefredus Comis aut aliquis de filiis vel de heredibus seu quislibet homo contra 
hanc dotem donationisinique tentaverit, prinum indignus iram Dei incurrat, postea vero coacius auri libra 
componere compellatur, et in antea ista donatio firmis existat. Facta donatione sub die III Non. Januarii anno 
vigésimo VI imperante Domno nostro Hluclovico. Suniefredus, qui hanc donationem beneficii feci (2). 



APÉNDICE III 

t \ 

\ 

Precepto de Ludovico Pió 

PRECEPTUM LUDOVICI PII IMPERATORIS PRO ECCLESTA URGELLENSI 

In nomine sanctae etindividuae trinitatis. Hlodovicus divina repropitian te clementia Imperator Augus- 
tus. Si petitionibus servorum Dei, quas auribus clementiae nostrae insinuaverint, favorem congruum in qui- 
buscumque indignerint contulerimus, divinam nobis misericordiam per hoc conciliandam millatemus diffidi- 
mus. Proinde noverit omnium fidelium sanctae Dei Ecclesiae nostrarumque tam pracsentium quam et 
futurorum industria quia Possedonius Orgellitanae Ecclesiae venerabilis antistes adiens serenitatem culmínis 
Dostri suggessit nobis eo quod quorundam malivolorum pravitatibus, proepeditus ministerlum Christi sibi com- 
niissum, sicut decebat," minirne adimplere valeret, ímproborum scilicet disciplina ctdefensione aiiorumque in 
suo episcopio degentium correptione et episcopali corrcctione. Suggessit etiam mansuetudini notrae parro- 
cnias quasdam, quae ab antecessoribus suis per domni etgenitoris nostri Karoli praestantissimi Imperatoria 
3c iiostram autoritatem possese atque episcopali auctoritate habitae fuerint, quas easdem auctoritatcs hostilis 
sibi incursio abstulit, quodam velle praeripere et a jure suae Ecclesiae funditus alienare. Nec non intimare 
¡lostrae etiam mansuetudini studuitde quadam parrochia quae dicitur Livia, quod per predecessorum morum' 
incuriam a Comitatibus loci pervasa, Presbyteros ejus non solum detineat ac decimas exigant, sed etiam suis 
'n Jeneficium largiantur, quod quam sit injustum quamque rationi et sacris canonibus contrarium proden- 
lum neminem latere valet. Quapropter ejus petitionibus ob divinum amorem anuentes, hanc nostrae 



uctoritatis praeceptionem fieri darique decrevimus: per quam praecepimus atque jubemus et nullus, Comes 
utjudex publicus vel quislibet ex judiciaria potestate Presbyteros aut omnía quae ad cum pertinere noscun- 
"1" suis usibus usurpare vel decimas ab eis seu quaslibet alias functiories exhigereaut distrahere nullatemus 



(1) Marca hispánica, págs. 762 á 765.— Ann. 819. Ex ch.artulario Ecclesiae Urgellensis. 

(2) IWarca hispánica, p.766'.— An. 819, Ex chartulario Ecclesiae Urgellensis. 



-^ 474 - . ' 

presumat, ñeque parrochias temporibus domni et genitoris nostri ac nostra a se suisque decessoribus habitas 
id est, Urgellitanensem, Berginatensem, Cerdaniensem, Palariensem, Anabiensem, Cardoncnsem, Terbiensem, 
et locus sanctae Gratae, cum ómnibus finibus et terminationíbus suis, vel quicquid ad eam pertinent, Ribacur- 
censem quoque, atque Jestabiensem, vel quicquid al ipsas parrochias pertinent vel pertinere debebunt, omnia 
sit donitum atque concessum donum Sanctae Mariae matris Ecclesiae Urgellitanensis suisque rectoribus in 
perpetuum possidendum. De praedíctis vero parrochiis eorumque Presbyteris nullus quislibet audeat arripcre 
aut in suos usus retorquere vel a jure praedictae Ecclesiae abstrahere aut distrahere sive ad juditium quodlibei 
ducere; sed praedicto Episcopo suisque successoribus sub canónica institutione'vivere et suos Presbyteros, 
atque parrochias disponerc et decimas ab eis suae Ecclesiae deditas absque cujuslibet contradictione aut usur- 
patione vel minoratione recipere atque quieto ordine in Dei nostroque servitio incessabiliter permanere. Prae- 
cipimus etiam ut nullus memoran loci Comes jam dictam parrochiam Liviam in beneficium detinere aut ejus 
Presbyteros suis beneficiare vel decimas ab eis nullatenus exigere praesumat, sed sicut ceterae ín jamdicti antis- 
titis jure et dispositione absque cujuspiam inquietudiue vel detentione persistat; quatemus et memoratum 
Praesulem et reliquum clerum sub sua ditione constitutum pro nobis vel conjuge ac prole notra et stabilitate 
totius imperii a Deo nobis commissi attentius atque devotius Domini misericordiam exorare dclectet. Et ut hoc 
auctoritas nostris futurísque temporibus inviolabilem et inconvulsam obtineat firmitatem, de anulo nostro 
subtet eam jussimus sigillare. Signum Hludovicus Imperator Augustus. Jctuclinus Notarius ad vicem domni 
Ugonis Umberti recognovit. Data XII Kal. Januariis anno Christo propicio XXII imperii domni Hludovici 
piissimi Augusti, Indictione XV. Actum civitate Lugduno palatio regio in Dei nomine feliciter. Amen (1). 



APÉNDICE IV 

1040 
Consagración de la catedral de Urgel (< 

ACTA CONSECRATIONIS ECCLESIAE URGELLENSIS 

Ex chartulario Eccles. Urgellensis. 

Gnm venerabiles doctores nostri amici Dei et electi ab ipso discipuli irent in mundum pro praedicationc 
fidei, placuit illis ut communiter viverent in unum congregati cibo carnali sicuti unanimiter vivevant cibo spi- 
rituali, ut nihil esset propter quod posseht ab alterutrum dividí. Actus quidem ita dicunt Apostolorum, quia 
quotquot erant possesorcs domorum ac prodiorum, vendebant et ponebant praetia ante pedes Apostolorum, 
distribuebantur autem prout opus erat unicuique eorum, et erat illis cor unum et ánima una. Hujus causae 
exemplum sequens Ghristianissimus Lodovicus Rex Francprum unum constituit locum ut mini.stri' Ecclesiae 
cóadunarentur in illum et sumerent camalera víctum, quatinus sine excusatione agerent Dei ministerium. Qui 
locus recte appellatur canónica, quia ibi ecclesiastica atque divina observatur regula. Canon enim Graece re- 
gula dicitur Latine. Igitur ego Guifredus primae sedis Narbonensis Archiepiscopus una cum domno Heriballo 
Urgellensis sedis perpetuae virginis Mariae Episcopo, atque cum domno Berengario Elnensis Ecclesiae Pontí- 
fice, et Guifredo Carcassonensis Ecclesiae Praesule, et Bernardo CoseranensisEcclesiae antistite, atque Arnull^o 
Rotensis Ecclesiae vcnerabis Pontifice, agens atque celebrans dedicationem gloriosae ac perpetuae virginis 
Mariae pari voto parique consensu simul cum Constantia Comitissa, ejusdem Urgellensis terrae et filio ejus 
Ermengaudo Comité, quamvis in puerili constituto aetate, aliisque Principibus terrae, per acta dedicationc 
sanctae Urgellensis sedis praedictae beatae Mariae, atque peracta ab ómnibus ejusdem Ecclesiae sanctae sedis 
dote, hanc scripturam factam ejusdem sedis canonicae confirmavi cum praedicte sedisPontifice etaliis praes- 
criptis in ordine. Haec autem scriptura ita in perpetuum sit valitura cum ómnibus rebus quas ipsa adquisJvit 
<:anonica et quas deinceps est adquisitura. Res vero ejusdem canonicae quae scriptae habentur in ea quam feci- 
■mus dote hic iterum sunt rescriptae, et eidem canonicae nostra manu conlírmatae. In primis confirmamus alo- 
cua omnia atque castella et Ecclesias cum parrochiis et primitiis ct decimis et ómnibus sibi pertinentibus quae 
religiossimus rcverendae memoriae Ermengaudus Episcopus dedit ad praedictae sedis seu ejus canonicae 
opus, obquam meriti causam Deus retribuat réquiem et vitam in Christi mater virgo adquirat dilectis ejus m 
coelis veniam, quod ipse in terris illi fabricavit Ecclesiam ipsam sede beatae Mariae jam dictam. Post cujus 
■discessum venerabilis et nobilíssimus succesor ejus Eribaldus praedictae Ecclesiae opus transtulit in raelius ut 
suis, locupletavit muneribus, insuper et ad honorem sedis canonicam constituit Dei fidelibus Ecclesiae si-'r- 
vientibus, sicuti ibi factae restantur domus novis subsistentes editiciis a^ parietibus; quem Deus protrin- 
tis gestís remuneret donis vitae praesentis et Clarificet. in civibus angelicis luce et vitae perennis. Co.nín- 
mamus ergo, ut praediximus, alodia seu castella quae Ermengardus Proesul dedit et omnia hic noMU- 
natim expressa. In comitatu Urgellensi castrum quod est Jessona cum terminis ejus et castelHs quaes')" 
in terminis ejus et ómnibus sibi pertinentibus. Ipsa castella hec sunt, castellum Villaemuri, castel.'J'Ti 
Fluvianí, castellum Rubcolis, castrum de Tapeolis, castellum de Moranae, castellum Gradíani, castcLU'ii 
Concabellae, cast;ellum Guandalor, castellum Guarda si venent, castellum Urson, castellum Coscoliosae, caS' 
teilum Espalargii, castellum de Figuerola, castellum Sadaonis, castellum Turris fractae, castellum Ti iT' 

(1) Marca hispánica, pág. 774-75. — Año 836, ex archivo Eccles. Urgellensis. 



- 475 — 

rubeae, castellum Bellivicini, simul cum alus castellis et turribus quae jam constructa sunt sive quae deinceps 
construentur atque ómnibus ab eadem castella et turres pertinenribus cum suis terminis etfinibus. Insuper 
castrum Fontaneticum primitiis ac decímis, cum finibus ac terminis. In Comitatu Confluentí alodium de 
Aqua tepida cum Cuguzac, cum villis et villulis ac terminis et primitiis ac decímis et tascis, et alodium de As- 
tover, cum ómnibus sibi pertinentibus. In comitatu Rosselionensi alodium de Pontelliano. In comitatu Palia- 
rensi parrochiam de Siarb, cum primitiis et decimis et cimeteriis. In comitatu Cei;daniensi medietatem alodii 
de Pino et de Villa vetere cum Cerisinano. In comitatu Urgellensi alodium de Aqua mortüa et de cruces de 
Pontelliano. In comitatu Bcrgítanensi alodium quod est in parrochia sancti Gucufatis sive intra terminus cas- 
tclli Etralis. Haec sunt actémus quae dedit Ermcngaudus Episcopus praeductus praefatac sedi et can^onicae 
cjus. Confirmamus etiam alodia cum parrochis quae Ermengaudus egregius Urgellensis Comes, demisit seu 
dedit canonicae cum conscnsu et volúntate dignissimi ac magnificentissimi Praesulis Heriballi jam dicti. In co- 
mitatu Urgellensi parrochiam de Oliana, ct parrochiam de Etral, et parrodiiam de Maciana, quae estin vallae 
Andorrae. In comitatu Cerdaniensi parrochiam de MontclUano. Istas parrochias cum primitiis et decimis et 
villis de Tuxen et parrochia ejusdem loci cum primitiis et decimis et tascis, et cum omni redditu censuali, et 
cura cimeteriis Ecclesiarum et Ecclesiis et terminus etfinibus sibi pertinentibus. Et in praedicto comitatu 
Urgellensi alodium de Mora cum vineis de Erolis. Haec suntactenus quae dimissit seu dedit Comes praedic- 
tus Ermengaudus cum tenia parte telonei et mercati, praedictae sedis, quem Deus mérito causae hujus 
yaudius remuneret coelestibus. Confirmamus etiam parrochiam de Bar et medietatem alodii de Pino et de Villa 
vctcré et tertiam partem de censu defunctorum ad sanctam sedem sepultorum, et alias duas partes quas Cano- 
nice habebant, Haec suntactenus quae dedit sancta Episcopusad canonicae opus cum alodio de Elas; quem 
Episcopum Deus faciat haeredem coelestium gaudiorum propter illud donum; et mérito, quia ipse constituit 
ipsius canonicae primordium. Confirmamus quoque parrochiam de Eguils, quam praesul insignis sanctáe 
sedis Urgellensis praedictus Heriballus dedit, et alodium de Erolis et de Aranel et Entruas, et de Stamariz, et 
de Villa Mediana, quae dedit Lancia Vicecomitissa, et alodium de Ventenago, quod fuit de Guadaldo Episco- 
po, et alodium de Ilinga, quod fuit de Lavani Presbyteri, et alodium de Vallicella, cum alodio de Traverseris, 
et alodium de Tolón, quae fueran Sonfredi Vicecomitis, et quatuor mansos in Meranicis, et alodium de Ger et 
Moniolum, et alodium de Oceia, et dúos mansos in Cereia qui fuerunt Arnalli Vicecomitis. Et in praedicto co- 
Jmitatu Urgellensi alodium de Enargon, et de Salent et de Torcí, quae fuit Bernardi Saulae, et mansum de 
^lyincolis, et alodium de Timoneta, quod dedit Borrellus Tartavallensis, et sextam partem castri Cabannae 
*úonae, seu alodium de Picafotels, quod dicitur Turris Enegonis, et alodium de Olius, et alodium de monte 
.cddan, et alodium de Scaribot, in Celsona, et ipsa alodia quae sunt in Bar. Haec omnia suprascripta nos 
omnes Episcopi praescripti confirmamus praefatae sedis atque ejus canonicae in perpetuum habituráe. Id sunt 
castra, castella, alodia, Ecclesias, parrochias, villas, villulas, primitias, decimas, cimítcría, census, oblationes, 
cum casis, terris cultis et incultis, arboribus, vineis, campis, pratis, pascuis, silvis, aquis, puteis, molendínis, 
aquarumque discursibus, piscariis, montibus, vallibus, coUibus, et adjacentiis eorum, et decimis ferri et 
piscis, siraulque cum ómnibus ad eandem sedem et canonicam pertinentibus, quae hodie'habent et habituráe 
sunt, et quod adquísierunt vel adquisiturae sunt. Praeterca ego Heriballus gratia Dei Episcopus constituo in 
meae sedis Urgellensis canónica cum domnis religiosissimis Episcopis ut quadraginta Canonici illic habeantur 
dcillisqui in Ecclesia majores esse videntur cum suisclericis sibi subjectis qui statores sunt. Constituo 
quoque et sub anathematis vinculo cum ómnibus hominibus Episcopis et clericis totius ordinissubjungo ut 
nullus clericorum meae Urgellensis sedis qui nunc sunt et eruntrecipere nec acclamafe succesorem seu suc- 
cesores meos nec consortium habere intra claustra canonicae seu in Ecclesiis quae ibi sunt et erunt audeat, 
nisi prius ipse Episcopus juret etjurent jures jurando fidelitersuper altare beatae Mariae prómittat seu pro- 
mittant quod in omnibus,et sedem et canonicam cum ómnibus rebus bene regere et dispensare ad honorem 
sedis et canonicae et clericorum procuret seu procurent. Haec omnia suprascripta ita constituo ego Heriballus 
gratia Dei Episcopus pariter cum ompibus Episcopis jam dictis omnes facultates sedis et canonicae confirmo, 
ita ui nulla persona cujuslibct hominis utriusque sexus hoc in quocumque evellere audeat aut eveíli faciat aut 
assentiat aut assensum praestet. Quod si fecerit, excomunicationi perpetuae subjaceat, nisi paenitentia ductus 
sedi et canonicae illi satisfaciat, seu ejus cleru canonicali satisfaciens, se praesentare studeat. Quicumque vero 
hanc constitutionem. et confirmationem servaverit, coelestium bonorum hereditatem accipiat, et hic ctin 
aeternum gaudeat. Acta haec confirmalio atque consiitutio décimo Kalendas Novembris anno décimo regnan- 
íe Henrico Rege Francorum. Eriballus Episcopus subscripsit. Arnulfus gratia Dei Episcopus subscripsit. 
Constantia gratia Dei Comitissa subscripsit. Raimundus Levita et caput scolae. Gerailus Archilevita. Borrellus 
scolasticus hoc scripsit die et anno quo supra (1). 

APÉNDICE V 

1165 
I5e libértate testamenta condendi civibus Urgellensus coucessa, anuo MOLXV 

ÉX ARCH. CURIAE SAECUL. URGELLEN. (2) 

Anno Dominicae Incarnationis MCLXV. Ego Bernardus Rogerii gratia Dei Urgellensis Episcopus, roga- 
'irmengaudi fratris mei Urgellensis Comitis, necnon et omnium canonícorum Sedis consilio, atque omniut» 

(1) Marca hispánica, págs. 1069 á 1072. 

(2) Villanueva, Viaje liten, 1. 11, págs. 208 y 209. 



— 476 - 

hominum Villae Sedis acclamatione, et diutissima'efflagitatione, seu Villae huius adicctione, utilitate et subli- 
matione, dono hominibus Sedís et faeminis, atque concedo qui modo sunt, et in antea erunt, quatenus liberam 
habeant potestatem per omnia témpora de omni honore suo quem habent vel tenent, aut habuerint vel tenue- 
rint, faceré voluntatem suam cum infante et sine infante, in vita et in mortc et post mortem, excepto clerico et 
milite, salvo mei meorumque successorum censu. De mobili vero liberam et plenam habeant potestatem volun- 
tatem suam in perpetuum faciendi, et nunquam in hac Villa, laicus homo vel femina de ista hora in antea 
sterilis vocetur quod vulgo dicitur Exorch, ut hac occasione maligno scculari more aliquid de suo ammittat. 
Et si qui intestus in hac Villa, quod absit, obierit, solutis suis debitis; sepulturaeque traditis neccssariis, in 
volúntate mei meorumque successorum, defuncti residua remaneant. Sed hoc totum intelligaiur de parte mo- 
bilium rerum intestati. Filii yero ejus totum habeant honorem censum facientcs Domino suo. Et si filii non 
fueiint ei, praedictus honor revertatur ad próximos. Si vero proximi defuerint, in volúntate mei, meorumque 
succesorum sit. Si quis hoc evertere temptaverit non valcat, sed in dupplo componat, et hecscriptura omni 
tempere firma permaneat. Actum est hoc VII kalendas juIii=Signum Bernardi Rogerii Episcopi qui hoc 
scriptum scribere jussi, firraavi firmariquc rogavi.— Signum Guillermi Prioris-Signum R. de Authes Archi- 
diaconi— Signuni Magistri Alexandri-Signum Petri de Enveg—Signum Berengarii de Apiiia-Signum Magis- 
tri Johannis— Signum Guillelmi Operarii— Signum Poncü Sancti Michael— Signum Raimundi Girberti— 
Signum Boneth— Signum Guillermi de Petramola— Signum Bernardi de Gastelio Capellani— Willelmus Bova- 
rius jussu B. Capellani hanc cartam scripsit die et anno quo supra, et VIII literas supra scripsit. 



APÉNDICE VI 

1175 
El Obispo de Urgel y el valle de Andorra (1) f/'l 

In Christi nomine: Notum sit cunctis hominibus presentibus atque futuris qualit^r longa contentio i'uii 
Ínter Episcopos Urgellenses et specialiter inter Domnum Arnallum Urgellensem Episcopum et Canónicos 
Sedis et inter homines Vallis Andorre de directís et censibus quos Urgellensis Ecclesia et Episcopus in eadem 
térra habebat vel habere débebat. Tándem consilio Raimundi Vice Comitis de Castro-bono et Canonicorumi 
Urgellensis Sedis facta fui t inter eos concordia sicut in hac pagina continctur. Jn primis nos omnes homines 
Vallis Andorre conccdimus et combenimus Deo et Beate-Marie et tíbi Arnaldo Urgellensi Episcopo Domino 
nostro, et canonicis eiusdem sedis vestriquc successoribus: Quod de ista hora in antea fideliter absque dolo et ? 
fraude donemus vobis et baiulis vestris decimas et primillas in aréis vel in orreis nostris, quod horum duorum 
melius vobis placuerit et décima et primitie congregentur in simul in granarlo sine diminuciones itaquod pri- 
micie ponantar in uno Calars separatim et decima in alio Caiars separatim, et de decimus primum accipiantur 
et separentur Lévate et Mers, et postea primicie cum decimis miscuantur; et hoc facto totum grariarium divi- jP, 
datur per médium inter clericos nostros et clericos s,edis. Et quia recognoscimus quod injusteaccipicbamus *- 
potationessíve veraticas vel aliqua lucra pro dandis decimis dimittimus eas omnino Urgellensi ecclesie, ita 
quod ab Urgellensi ecclesia numquam amplius requiramus eas, vel aliquod lucrum, propter hoc, nos vel 
nostri per nos. Decimas quidem de agnis et lana et cepis donemus semper ad festum Sancti Johannis Babtisie 
fideliter et sine lucro et sine engan: Cáseos vero donemus fideliter ad íestum Sancti Johannis Babtíste et sancti 
Michaelis: De Lanificiis siquidem ómnibus et puUis et vedells, Porcis, Gallinis et ovis donemus fideliter tempo- 
ribus suis: Concedimus insuper vobis quod mitatis per omnes Parrochias Vallis Andorre quoscumque bajulos 
volueritis tam de vestra térra quam de alia sine aliqua contradiccione. Pernasautem de ipsa leuda donemus j 

• f or 

bonas et obtimas de valore IIII argencium parentorum numero XXIIII usque ad natale Domini annuatim: alias 
quoque personas deipsa vista donemus bonas et recipientes quales daré consuevimus ad Comités Urgellenses, 

■ ex ' ex ,^ 

et perneiste sunt VI. Vaccc vero de ipsa parada sunt obtime et sunt VI., et dohentur usque et festum Sancti 
Andree in secundo anno sicut consuevimus: et si aliqua contencio cvenerit de ipsis vaccis et pernis de Leuda, 
secundum arbitrium duorum canonicorum sedis, que magis discreiis tune temporibus videbantur, et duorum 
proboriim Vallis Andorre persolvantur et recipiantur. Oblias vero donemus bonas sicut daré consuevimus. 
Pro ipsis vero SoUadis Comitatibus donemus semper vobis in secundo anno CC solidos denariorum mclioris 
monete que publice Gurribilis sit in Villa sedis ad Natale Domini. Quando autem Dominus noster Episcopus 
intraverit in terram nostram honorifice süscipiamus cum et faciemus ei honorabilem cort quandiu noviscuní 

or . ^ . 

fuerit, et pro recepto donemus ei de unaquaque Parrochia IIII bonas pernas sicut daré consuevimus, et XL ío- 
gaces pulcras de frumento; et unaquemque suíiciat bene et unum hominem et IIII cannadas boni vini et pun 
ad nostram mensuram, et unum modium de bona civada, vaseum tertia parte ordeiíid nostram mensuram- 
Pernas sinodales et firmancias clericorum, et solladas de granarlo et receptas quos clerici debent faceré tacian 
clerici bene et honorifice per omnes Parrochias. Insuper convenimus vobis quod faciemus vobis seguimentüm 
super inimicos vestros infra statutog términos una die cum nostro civo; alus vero diebus quibus nos vobiscum 'j 

(1) Arch. de la Corona de Aragón. (Armario de Villafranca, n." 11, saco de San Raimundo de Pena-, 
fort, n.o 87.) 

A ' • 



• ■ . — 477 — 

csse volueritis; stabimus vobiscum quandiu super inimicos vestros cíbum accipere poterimus, et in hoc scgui- 
mcnto vadat de unaquaque domo unum bene armatus qui melíus sit ibi ín armís. Iterum convenimus vobis 
quod faciemus directum vobis et clericis predicte Sedis et ómnibus hominíbus qui conjuncti fuerint de nobis 
per vos et in vestro judicio. Ad nostros vero frontalers qui nobis cum pacem habent vel sacramento nobis 
tenent, per vos faciemus directum secundum usaticos quos habemus cum illis; et que nostrum per vos voluc- 
rint habere directum similiter per vos faciant et nobis. Homines vero tcrrc nostre de quibus querimoniam 
habucritis unaquaque Parrochia distringat eos ad directum vobis faciendum, et si ipsa Parrochia faceré volue- 
rit, omnis Populus Vallis A'ndorre distringat eos. Similiter convenimus vobis quod Justitias quas Domnus 
Episcopus vel Canonici posuerint super clericos et laicos notros firmiter observabimus. Trevam vero Domini 
que Ínter nos fracta fuerit redirigamus scmper ad stagnum, sicut inter antecesores nostros et vestros consuetu- 
dinis fuit. De stabilimento et Ecclesiarum terre nostre quas dictis injuste et irracíonabiliter posidere si cúm 
pace et concesione vestra eas habere non poterimus, justitiam ipsam quam propter hoc super nos feceritis, fir- 
miter observamus: quam justitiam dam bene observaberimus guerram vel aliquod aliud malum preter justi- 
tiam nobis non faciatis, ñeque adempramentum terre vestre et defesionem vestram nobis ullo modo auferatis. 
Similiter nos decimas et census et usaticos quos habetis in térra nostra propter hoc vobis numquam auferamus, 
nec diminuamus vd aliquo modo defraudemus. Si forte quod absit predictam justitiam non tenuerinius, 
guerram vel quodumque malum nobis propter hoc faceré volueritis, licentiam habeatis absque reclamacione 
quam vobis faceré non possimus. Et fidelius suprascripta omnia Capitula a nobis atendantur et execucione 
mandentur sine engan et absque ullo malo ingenio, unusquisque nostrum propria manu firmat et tactis sacro- 
santis Evangeliis jurat, et posteris nostHs idem faceré conslituimus in perpetuum. Acium est hoc VI idus 
Januarii anno Dominice incarnationis ]VlCLXXV=Signum Domini Arnalli Urgellensis Episcopi— Signum Rai- 
mundi-Vicecomitis de Castrobono— Petrus de Beüo-Podio scripsit fideliter hoc translatum; et sunt in original 
signa et subscripciones omnium hominum Vallis Andorrae et multorum testium (1). 



APÉNDICE VII 



;■', Invasión francesa, 17 Abril de 1696 



Molt Itre, Sr.: Ab la deguda estimado tinch rebuda la de V. S. yunt inclusos los paper, Instruccion's, fae- 
nes peral negosi de la lleva que y. S. es servit recomanar á ma insuficiencia, lo que executan com dicb é 
entregades les cartes á la ciutat, y vuy mateix en lo concell de ella e representat ab ma cortedad tot lo que he 
pogut adelantar peral logro de tant degut affecte al Rl. servey obediencia á S. E. y agrado de V. S. y dita ciutat 
me á fet de resposta que la trobaría molt prompte en tot lo que sería del Rl. servey y en tot lo que conduhirla 
á la major satisfácelo de V. S; y que del bon efecto del comú y particular se disposara lo negoci en quant per-' 
metran les facultats de la dita ciutat, y pera fer la delliberació me han respost que precisen alguns dies de 
temps pera feria. Y en est Ínterin procuraré ab ma tota solicitut esforzar la materia en quant podré y del nego- 
ciat donaré esprés avís á V. S. seguint en tot la instrucció remesa ab totas sas individuáis circunstancias 
quedant com dech sempre molt prompte en obediencia deis ordes de V. S. que Deu guarde molts anys y pros- 
pere com desitjo— Urgell 17 Abril de 1696.— Molt Iltre. Sr. Lo mes segur y affectat servidor de V. S. q, s. m. b. 
Antón de Gubells (2). 



APÉNDICE VIH 
Episcopologio urgellense (3) 

El primer Obispo cierto de esta diócesis, ya lo hemos dicho, es San Justo, hermano de Justiniano, Obispo 
de Valencia, Nebrigio de Egara (Tarrasa) y Elpid lo. 

527 San Justo 546 653 Maurelio 655 

580 Simplicio 599 683 Leuberico. 693 

Ranario 633 

Obispos dudosos del siglo VIII 

700 Urbicio, martirizado en 704 Dotila. ] . . ." . 773 

705 Alarcelo. . . . ' 721 783 Félix (el hereje) 799 

"22 Justo.. . . ■ 733 792 Raudulfo 796 

735 Leuderico 754 799 Leirderado 806 

755 Esteban 765 

(1) Tratado de las Escrituras de Alfonso I, t, 12, fol. 107, n." 191. (Arch. de la c. de Aragón.) 

(2) Arch. C. Arag. Cartas rebudas, 1695 á 1696, parte 2," 

(3) Villanueva, Viaje literario á las iglesias de España. 



478 



Obispos ciertos 



805 

819 

823 

833 

850 

857 

885 

885 

862 

900 

914 

943 

981 

1010 

1036 

1041 

1076 

1092 

1092 

1095 

1123 

1142 

1163 

1167 

1195 

1199 

1204 

1230 

1257 

1269 

1293 

1309 

1326 

1341 

1350 

1351 

1361 

1365 

1871 

1388 

1416 

1443 

1462 



Posidonio I 

Sisebuto I 

Posidonio II 

Sisebuto il 

Beato ; • • 

Wisado I 

Ingoberto 

Sclua (obispo intruso). . • . 

Golderico (1) 

Nantigiso 

Rodulfo 

Wisado II 

Salla 

San Ermengol 

Heribaldo 

Guillermo Guifredo 

Bernardo Guillem 

Fulco (titulado) 

Guillermo Arnal de Monferrer. 
San Odón. . .'. . . . . . 

Pedro Berenguer 

Bernardo Sanz, ó Sancho. . . 

Bernardo Roger 

Arnaldo de Perexens 

Bernardo de Castelló 

Bernardo de Vilamur 

Pedro de Puigvert 

fonce de Vilamur 

Abril 

Pedro de Urg (de Urgió). . . 
Fr. Guillermo de Moneada. . . 
Fr. Raimundo de Trebaylla. . 

Arnaldo de Lordato 

Pedro de Narbona. ...... 

Nicolás Capuci (Cardenal). . . 

Fr. Hugo Desbach 

Guillermo Arnaldo de Patau. . 

Pedro de Luna 

Berenguer de Erill 

Galcerán de Vilanova.. . . . 

Francisco de Tovia 

Arnaldo Roger de Pallars. . . 
Jaime de Cardo 



823 

840 

872 

893 

893 

885 

914 

943 

978 

1010 

1035 

17.10 

1075 

10d2 

1095 

1095 

1122 

1141 

1162 

1166 

1195 

1198 

1203 

1230 

1257 

1269 

1293 

1308 

1326 

1341 

1350 

1361 
1364 
1370 
1387 
1415 
1436 
1461 
1566 



1472 
1515 
1532 
1534 
1553 
1556 
1561 
1572 
1578 
1580 
1588 
1610 
1622 
1627 
1634 
1660 
1664 
1671 
1682 
1689 
1694 
1714 
1738 
1747 
1757 
1763 
1772 
1780 
1785 
1797 



1816 

1825 

1827 
1853 
1880 



1901 
1902 



Pedro de Cardona 

Juan Després 

Pedro Jordán de Urries 

Francisco de Urries 

Miguel Despuig. . 

Juan Pérez García de Olivan 

Pedro de Castellet 

Juan Dimas Loris , . . . 

Miguel Jerónimo Morell : 

Fr. Hugo Ambrosio de Moneada. . . 

Fr. Andrés Capilla 

Fr. Bernardo de Salva 

Fr. Luis Diaz Aux de Arraendariz. . . 

Fr. Antonio Pérez 

Pablo Duran. . 

Fr. Juan Manuel de Espinosa. . . . 

Melchor de Palau. . ■ 

Pedro de Copóns 

Juan Bautista Desbach 

Olaguer de Montserrat 

Fr. Julián Cana 

Simeón de Guinda Apeztegui 

Jorge, Curado y Torreblanca 

Fr. Sebastián de Vitoria 

Francisco José Catalán de Ocón.. . . 

Francisco Fernández de Játiva. . . . 

Joaquín Santiyán Valdivieso. , . . . 

Juan García Montenegro 

Fr. José de Boltas . . 

Francisco Antonio de la Dueña Cisne- 
ros. 

(Parece fué trasladado á Tarragona.) 

Bernardo Francés Caballero. . . . . 
(Arzobispo luego de Zaragoza.) 

Bonifacio López Pulido 

(Obispo después de Segorbe). 

Fr. Simón de Guardiola 

José Caixal y F.stradé 

Salvador Casañas Pagés 

(En 1895 fué nombrado Cardenal, pa- 
sando á Barcelona en 1901.) 

Ramón Ríu Gabanes. ....... 

José Laguarda Fonoileras 



ir. 15 

153Ü 
1533 
1551 
I55(i 
1560 
1571 
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1681 
16S8 
1694 
1714 
1737 
1745 
17515 
1762 



1815 

1824 

1826 

1851 
187Í) 
1901 



1001 



Según el P. Marca, los primeros Obispos de Urgel fueron Amelius, Aprilis, Arnaldus, Bernardas, 
Bernardus, Bernardus de Castelíone, Bernardus Villamuriis, Ermengaudus, Félix, Fulco, Guadaldus, Guillel- 
mus, Heribaldus, Jacintus, Engobertus, Justus, Nantigisus, Odo sive Oto, Petrus, Petrus de Urgió, Pontius 
Villamuriis, Possedonius, Raudulphus sive Ranulfus, 'Salla, Sisebutus. Wisadus.— (Marca hispánica.) 

Y por fin diremos que en el Palacio hay un cuadro cronológico de los Obispos, que empieza: San.Ctc- 
sifonte, San Urbano mártir, Egigano, Marcelo I, Gudila, Leuberico I, Maurello I, San Justo, etc.... pero todos 
los primeros sin fecha y notándose, además, la falta de Cisneros, Francés Caballero y Pulido. 

(1) Este Prelado, Villanueva lo pone como dudoso; Botet y Sisó cree que es cierto. 




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— 478 



Obispos cierros 



805 Posidoniol . . 

8Í9 Sisebutol. . . . . . . . . . . . 823 

823 PosidonioII . ......... 

833 Sisebutoil.; ... . . . . . . . 840 

850 Beato.. 

857 • Wisadol. .,.....'..... 872 

885 Ingoberto. . . . . . . ... 893 

885 Sclua (obispo intruso). . . .... 893 

862 Golderico (1). . . . . . . . . , , 885 

900 Nantigiso. ............ 914 

314 Rodulfo.. . 943 

943 Wisado II. 978 

981 Salla. . . . .... . . . . . . 1010 

1010 SanErmengol. ......... 1035 

1036 Heribaldo . . ; . 1710 

1041 Guillermo Guifredo. . . ...... 1075 

1076 Bernardo Guillem 10í)2 

f092 Fulco (titulado) . . . ... ... 1095 

1092 Guillermo Arnal de Monferrer. . . ; . 1095 

1095 San Odón.,. .'. . . .... ... . 1122 

1123 ' Pedro Berénguer. ... . . . . . 1141 

1142 Bernardo Sanz, ó Sancho. . . .... 1162 

1163 Bernardo Roger.. ........ 1166 

1167 Arnaldo de Perexens. . ...... 1195 

1195 Bernardo de Castelia. . .... ... 1198 

1199 Bernatdo de Vilari^ur.. .... . . 1203 

1204 Pedro de Puigvert. . . 1230 

1230 í'once de Vilamur. . . . . .... . 1257 

1257 Abril . . . . . ... 1269 

1269 Pedro de Urg (de Urgió), . 1293 

1293 Fr. Guillermo de Moneada. . ... . 1308 

1309 Fr. Raimundo de Trebaylla. . . . . 1326 

1326 Arnaldo de Lordato. '. . . . .■ .. . 1341 

1341 Pedro de Narbona. ...• . . . . . 1350 

1350 Nicolás Capuci (Cardenal). . . ... 

1351 Fr. Hugo Desbach. . 1361 

1361 Guillermo Arnaldo de Patav. . . . 1364 

1365 Pedro de Luna. . ; . . 1370 

1371 Berénguer de Erill,. . 1387 

1388 Galcerán de Vilanova.. . '. . . . . 1415 

1416 Francisco de Tovía . . ... . . . 1436 

1443 Arnaldo Roger de Paliars 1461 

1462 Jaime de Gardo .1566 



1472 
1515 
1532 
1534 
1553- 
1556 
1561 
1572 
1578 
1580 
1588 
1610 
1622 
1627 
1634 
1660 
1664 
1671 
1682 
1689 
1694 
1714 
1738 
1747 
1757 
1763 
1772 
1780 
1785 
1797 



1816 

,1825 

/1827 
1853 
1880 



1901 
1902 



Pedro de Cardona. . .... . . . 

Juan Després.. . . ..... . . . 

Pedro Jordán de Urdes, . . ■. . . . 

Francisco de Urries. . . . . . . . 

Miguel Despuíg.\ . . . . . . . . 

Juan Pérez Garcia de Olivan. . . . . 

Pedro de Castellet. . 

Juan Dimas Loris. . . . . , . . . 

Miguel Jerónimo Morell.. .... : 

Fr. Hugo Ambrosio de Montada . . . 
Fr. Andrés Capilla.. ... . . . . 

Fr. Bernardo de Salva. . . . . . . 

Fr. Luis Díaz Aux de Armendariz. . . 
Fr. Antonio Pérez. . . . . . . . . 

Pablo Duran. . . 

Fr. Juan Manuel de Espinosa. . . 
Melchor de Palau. .•......, 

Pedro de Copóns. . . 

Juan Bautista Desbach . 

Olaguer de Montserrat. . . . . . . 

Fr. Julián Cana 

Simeón de Guinda Apeztegui 

Jorge, Curado y Torreblanca. . .'. . 
Fr. Sebastián de Vitoria.. . . . . . 

Francisco José Catalán de Ocóii.. . . 

Francisco Fernández de Játiva. . . , 
Joaquín Santiyán Valdivieso. . . , , 
Juan García Montenegro. . ' . . . , 
Fr. José de Boltas. . . . . . . . , 

Francisco Antonio de la Dueña Cisne- 



1515 
1530 
1533 
1551 
1556 
1560 
1571 
1576 
157Í) 
1586 
1609 
1620 
1627 
1633 
1651 
1664 
1670 
1681 
1688 
.1694 
1714 
1737 
1745 
1756 
1762 



ros. 



(Parece fué trasladado á Tarragona.) 

Bernardo Francés Cabalíero. . . . . 
(Arzobispo luego de Zaragoza,) 

Bonifacio López Pulido. . . . . . . 

(Obispo después de Segorbe).- 

Fr. Simón de Guardiola.. . . . . . 

José Caixal y lístradé. . ... . . . 

Salvador Casañas Pagés 

(En 1895 fué nombrado Cardenal, pa- 
sando á Barcelona en 1901.) 

Ramón Ríu Gabanes. . . . . . . . 

José Laguardá Fonolleras. 



1815 

1824 

182G 

1851 
1879 
1901 

1901 



Según el P. Márc%, los primeros Obispos de Urgel fueron Amelius, Aprilis, Ar.naldus, Bernardus, 
Bernardus, Bernardus de Castelione, Bernardus Villamuriis, Ermengaudus, Félix, Fulco, Guadaldus, Guillel- 
mus, Heribaldus, Jacintus, Engobertus, Justus, Nantigisus, Odo sive Oto, Petrus, Petrus de Urgió, Pontius 
Villamuriis, Possedonius, Raudulphus sive Ranulfus, 'Salla, Sisebutus.Wisádus.— (Marca hispánica.) 

Y por fin diremos que en el Palacio hay un cuadro cronológico de los Obispos, que empieza: San.Ctc- 
sifonte, San Urbano mártir, Egigan o, Marcelo I, Gudila, Leuberico I, Maurello I, San Justo, etc., pero todos 
los primeros sin fecha y notándose, además, la falta de Cisnerós, Francés Caballero y pulido. 

(1) Este Prelado, Villanueva lo pone como dudoso; Botet y Sisó cree que es cierto. 




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CAPÍTULO XXI 

Balaguer 

¡Situación. —Fundación. — Etimología. — Antigüedad. — Reconquistado.— Monu- 
mentos.— Castillo Hermoso.— Casa déla Condesa —Nuestra Señora Almatá. — 
Santo Cristo.— Su aparición en Balaguer.— Noticias de la Imagen y Santuario. 
—Santa María.— Parroquial de San José.— Convento de Santo Domingo.— Ba- 
laguer Muy Leal.— Monedas— Cronología de los Condes de Urgel y Datos cro- 
nológicos para la historia.— Sitios de Balaguer.— Personalidades de Balaguer. 
—Apéndices. 



MUY LEAL CIUDAD DE BALAGUER (Balagarium) 

I Célebre es en nuestro obispado de Urgel y provincia de Lérida la ciudad 
Me Balaguer. Aunque á primera vista parezca que al ocuparnos de ella nos 
apartamos de nuestro asunto principal, no es así, sino que el lector que se 
'tome la molestia de pasar la. vista por estas líneas, se convencerá de nuestro 
aserto. Su pasado esplendor y su gloria está tan íntimamente ligada con los 
valerosos condes de Pallars, no menos que con el más preclaro hijo de la 
casa de Pallars, San Odón, que á la verdad, no hemos sabido resistir á la 
tentación de ocuparnos de esta antigua ciudad. 

Está situado Balaguer en la falda, oriental de una cordillera de cerros, á 
lo largo de una reducida llanura y á la margen derecha del río Segre. 

«No seremos nosotros, diremos conD. Francisco Roca(l), quienes inten- 
temos penetrar el denso é insondable caos de los tiempos fabulosos al trazar 
sucintamente y á grandes rasgos la historia de Balaguer. Si bien no puede 
admitirse en sana crítica que fuese antiguamente Balaguer la capital de la 
región de los Ilergetas, puede afirmarse con toda seguridad que era una de 
sus principales poblaciones.» 

Lejos de nuestro ánimp el quitar á Balaguer la importancia que le su- 
*pone el Rdo. Roca, aunque no la creemos la capital de los pueblos Ilergetas^ 
•■por más que' su historia vaya á ellos unida, no destacándose después del 
cuadro general hasta ya muy adelantada la reconquista de Cataluña. 

Difícil es poder inquirir la verdadera etimología de Balaguer. 

No falta quien sostenga que fundó esta ciudad Hércules Libio, la segun- 
<ia vez que vino á España (1678 antes de J. C.) y le nombró ya Balaguer. De 
esta opinión participan Tomich, Marquilles y Vallseca, discrepando de ella 
Laurencio Valla, que cree ser de época más moderna. 

Beuter y otros la atribuyen al fabuloso rey Sicoro, en 1591 antes de 
J' C., asegurando que residió en Balaguer y que dio nombre al rió Segre, 
^icoris. 

(1) Álbum pintoresco de Lérida y su provincia, n.*> 91. 



- 480 - ^ 

Se ha pretendido también que el sitio que ocupa Balaguer se- llamaba 
Aregae ó AGERAE, nombre derivado de los montes agarenses ó de Ag-er. 
Después se le añadió la sílaba arábiga BAL, con lo que^se formó el nombre 
de Balaguer (1). 

Sea de ello lo que fuere, eS cierto que el nombre de Balagarium se en- 
cuentra en una lápida del tiempo de los Romanos, llamándole Tito Libio 
Bar gusta, como dicen algunos autores, de lo que difiere vSampere y Mi- 
•quel(2). 

Balari {?>) asegura ser cierto que dicha ciudad fué conocida ^or Balaga- 
rium ó Balag-arium, que traducen por dominadora ó señora de los valles, y 
este documento es del año 1035 y de época romana. Hubo reyes que to- 
maron el título de Balaguer, dice Monfar, y entre ellos Belistágenes. 

«La ciudad de Balaguer (Balagarium) tenía este nombre en tiempo de 
los Romanos, según consta de la inscripción que sus Duunviros'áQ^ÍQ.2ii'on á 
Calígula, de la cual hace mención el erudito premostratense Cuaresmar en 
su carta al barón de la Linde. Era de los pueblos Ilergetes y sujeta al con- 
vento jurídico de Zaragoza» (4). 

Con el nombre de civitas Balagarii es también nombrada en una dona- 
ción que en 1091 hizo el conde de Urgel. Armengol de Gerp al monasterio 
de San Saturnino de Tabernoles (Urgel), de la mejor mezquita que hubiese 
dentro de la ciudad, cuando por voluntad de Dios fuese conquistada de los 
sarracenos. 

No nos haremos eco de las varias opiniones referentes á la fundación de 
Balaguer y su época primitiva, porque nos ocuparía más espacio del que 
podemos destinar á esta monografía, y, por otra parte, muchas de ellas las 
■encontramos destituidas de fundamento. 

Otro tanto podemos decir respecto á su historia primitiva, pues lo único 
cierto es lo referente á su reconquista del poder de los sarracenos. 

Según Cuaresmar, la ciudad de Balaguer, fué reconquistada en 1101 por 
el conde Armengol V. de Urgel, llamado el Mollerusa, á cuya buena obra 
cooperó con su gente y dinero el conde de Pallars, lo propio que San Odón. 
Codera dice que Balaguer fué reconquistado en 1105, aunque con anticipa- 
ción á estas fechas se había intentado. 

El conde Suñer ó Stiniefredo tuvo mucho interés en dilatar las (fronte- 
ras de su condado, que se hallaba reducido á las montañas que circuyen la 
Seo de Urgel, mientras que Balaguer y las riberas del Segre estaban domi- ., 
nadas por la morisma y hacían continuas correrías en los dominios del con- 
de. Este pidió socorro á su Hermano de Barcelona, y se lo prestó, como tam- 
bién otros caballeros catalanes, hacienda guerra á los moros, llegando hasta 
Balaguer cuya ciudad sitiar^on. La defensa fué heroica, y tan bien fortificada 
estaba la villa y tan á tiempo vinieron grandes socorros á los sitiados, que 

(1) Marca hispánica, lib. 2, cap. 27. \^ 

(2) «¿Es aquesta ciutat la antigua Bargusia? Fins avuy aixó's díu seguint a Cortés; mes ¿quina ralló I 
hi hapera tal confusióPNosaltres, donchs, nos reservém sobre aquest particuíar, tant mes, quant fins ^ 
sembla que coneixém la data de la seva edificaci,ó, puig Uegím que Lob Aben Ahmed Al-kasarvi construhí 
en l'any 897 lo castell de Balaguer que Aben Hayyan escriu: ub-Makkari The History of the Mohaninte- 
dan dynasties in Spain, etc., transía ted by Pascual de Gayangos. London. 1843, tom. 2, pág. 455; per 
nosaltres Balaguer es mot alarb y segons Cañes ^Balaguero significa montón grande de paja que se hace 
en la era cuando se limpia el grano.» (Toponomástica Catalana.) 

(3) Orígenes históricos de Cataluña, 194. 

(4) España Sagrada, tom. 46, pág. 17. . 



^ 



- 481 



I 



los cristianos tuvieron que retirarse, contentándose con talar la campiña y 
hacer á sus enemigos todo el daño posible. 



CONQUISTA DE BALAGÜER 

Acabadas las Cortes de Barcelona en las que se hicieron los Usatges, el 
conde Armengol dio principio á la conquista de Balaguer. Ayudáronle va- 
rios magnates. Siguieron las orillas del Segre, apoderándose de varios casti- 
llos, pasaron luego á la ribera de Sió, y conquistaron Sanahuja y Guisona. 
Luego se apoderaron de Liñola. Acosados los moros, se retiraron á Bala- 
guer. Cerca de esta población hay el lugar de Gerp, y éste escogió Ermengol 
para plaza de armas para apoderarse de la ciudad, y al efecto construyó 
allí un fuerte castillo. Hechos los preparativos empezó el asedio de la plaza, 
atacándola por diversas partes y en particular por la de Almatá. Los moros 
se defendían con valor, pero decayó su ánimo al ver que no recibían de Lé- 
rida los refuerzos que esperaban, y antes que perderlo, todo optaron por una 
honrosa capitulación y con ello salvar sus vidas y haciendas. Así se infiere 
del testamentó del conde, el cual, al dejar heredero á su hijo, le lega los tri- 
butos que le pagaba el rey moro de Balaguer, Almudafar, que se quedó con 
. parte de la ciudad, ó castillo. Hizo varios legados á los nobles que le ayuda- 
ron en la conquista de la ciudad, y entre ellos dio á San Odón los castillos y 
villas de Sanahuja y Guisona. 

A causa de haber muerto el conde y ausente su hijo, bajo la tutela de su 
abuelo, quisieron los moros aprovecharse de estas ventajas y al efecto se 
rebelaron contra la autoridad del conde é intentaron echar fuera de la biu- 
dad á los cristianos. Aconteció este levantamiento en 1106. Pedro de Anzu- 
res tomó la defensa de su nieto, auxiliado del conde de Barcelona y se apo- 
deró de nuevo de Balaguer. Se rehabilitaron los templos cristianos que la 
morisma había vilmente profanado. Agradecido al conde de Barcelona, le 
dio un castillo que había en la parte meridional, llamado Niumur, luego 
llamado de la Rápita. Dióle también la mitad de la Zuda de Balaguer, que 
era el palacio real de los moros. El conde Pedro de Anzures residió en el con- 
dado de Urgel con su familia hasta 1108, en que regresó á Castilla. 

Tomó luego posesión del condado el conde Ermengol. Como prueba de 
su reconocimiento á los grandes servicios que él y sus antecesores habían 
recibido de los ciudadanos de Balaguer por su piedad y valor, ya que allí 
nunca cesó el culto divino, les concede en 1120, en franco alodio, ciertos 
términos y tierras, como puede verse por nuestro Apéndice I, el que firma- 
ron San Odón, el vizconde Geraldo y otros. 

A propósito de la conquista, dice Diago, cap. 86: «Cuando el conde de 
Urgel D. Ermengol de Gerp ganó á los moros la ciudad de Balaguer y otros 
'pueblos y castillos en la ribera del río Segre, contentóse con hacer tributa- 
rio al rey moro, y no quiso echarlo de las fortalezas. Y de aquí es que des- 
pués por el tiempo les fué fácil- á los, moros levantarse otra vez con ellas, 
negando las ^ar/as á los sucesores del conde, señaladamente habiéndose 
ido su inmediato sucesor, D. Ermengol el Mollerusa, á vivir á Castilla á la 

? villa de Valladolid, que su suegro el conde de Peranzures le dio, y quedán- 
dose allá su heredero D. Ermengol de Castilla muy niño, bajo la tutela de 



I 



31 



1 — 482 — ' 

su abuelo. Y de hecho con estas ocasiones se levantaron los moros con las 
parias y se hicieron fuertes en la ciudad de Balaguer y en los demás casti- 
llos, no reconociendo en nada al conde de Peranzures.por más que fuese 
tutor del niño, su señor y gobernador del condado de Urgel y de todo lo per 
teneciente á él. Sintió mucho Peranzures el atrevimiento de los moros, y 
luego para vengar el agravio y cobrar lo que era de su nieto se aprestó 
para la conquista de Balaguer y congregó un muy buen ejército de los , me- 
jores y más valientes soldados del condado de Urgel, Aunque considerando 
con atención la dificultad del negocio, por ser muy fuerte la ciudad y así por 
razón del río Segre que la ciñe por Mediodía, como por razón de la montaña 
que con el castillo que tiene en su cumbre la guarda y rodea por tramon- 
tana, pidió favor para esta guerra al conde de Barcelona D. Ramón Beren- 
guer, que ya tenía 24 años de edad en el de esta jornada, pues éste fué el 
año 48 del reino de Felipe, al qual responde el de 1106, y el conde había na- 
cido en 1082. El qual, como ninguna cosa deseaba más .que perseguir á los 
infieles, luego condescendió con lo que se le pedía, ponderando juntamente 
que la jornada era para provecho y bien de su deudo el conde de Urgel. Hizo 
gente: y ambos á dos acometieron de tal suerte á la ciudad de Balaguer, 
que aunque tan fuerte la 'rindieron harto presto. Y ^o propio hicieron de 
algunos otros castillos y pueblos de aquella ribera del Segre. Concluyóse 
esta venturosa, jornada á los postreros de Octubre de dicho año de 1106, Hí- 
zose luego la partición de la victoria por el conde D. Peranzures y por los' 
caballeros nías ancianos del condado de Urgel en el 1.° Noviembre, y todos, 
ellos de común acuerdo adjudicaron al conde de Barcelona el castillo de Niu- 
mur ó de la Rápita, y la mitad dé toda la Zuda de Balaguer, que era el cas- 
tillo de aquella ciudad y no el palacio del rey moro.» 

Cuando el conde casó con D.*^ Almodis, dióle todo cuanto había ganado 
en Balaguer. Luego fué á residir allí el conde Peranzures ó Anzuris Pedro. 

Una vez libertada dicha ciudad, la casa de Urgel la escogió para la ca- 
pital de su condado, dejando de serlo Agramunt. Principió, dicen algunos 
autores, en Ermengol de Moneada, á quien parece que Carlomagno, á últi-^ 
mos del siglo viíi ó á principios del ix, se lo concede en feudo ó beneficio y se 
extinguió en la persona de D, Jaime el Desdichado, á principios del siglo xv. 

La importancia que antiguamente había tenido Balaguer no desmerece 
en la Edad media, á medida que sus poderosos señores adquieren nuevos do- 
minios y la hacen como la segunda capital del principado, al enlazarse con, 
la familia real. 

Los monumentos antiguos de Balaguer serían la admiración del artista' 
y del arqueólogo, sin el terrible asedio que sufrió en 1413, en que delante de 
sus muros se jugó la suert-e la casa de Urgel; más adelante, la guerra de 
Sucesión acabó de aniquilar dichos monumentos. 



CASTILLO HERMOSO ' 

Entre los monumentos de Balaguer, dominaba por su espléndida belleza 
el que era llamado por antonomasia el Castillo hermoso, noble alcázar de 
los condes de Urgel, que se elevaba enriscado sobre la cuesta que domina ia 
ciudad, frente al puente del Segre. Dícese que era palacio de gran fortaleza, 



— 483 - 

de fácil defensa y muy suntuoso. Según lo que hemos copiado de Sampere y 
Miquel, fué construido el año 897. Estaba adornado con. jaspes, pórfidos.y 
mármoles en tanta abundancia y de tal riqueza, que con ellos se engalana- 
ron otros edificios, cuando su total ruina. Sólo como recuerdo de tanta gran- 
deza nos restan hoy las delicadas columnas que forman el claustro del 
actual convento de Santo Domingo de Balaguer, fundación, según el Reve- 
rendo Roca, de Ermengol de Cabrera;. por más que el mencionado Roca se 
inclina á que las columnas del alcázar son las actuales del claustro superior 
de Poblet, y las piedras de las ventanas del palacio real de Poblet eran tam- 
bién de este castillo. Fué derribado en 1413. 



CASA DE LA CONDESA 

Frente al castillo, y á la otra 'parte del río, había otra suntuosa morada 
llamada Casa de la Condesa, situada en un llano que era al mismo tiempo 
sitio de recreo y punto de defensa del puente, de la que apenas quedan ni 
ruinas. Confrontaba á Oriente con un pedazo de tierra de Mateo Aliós, á 
Mediodía y por Septentrión con la misma tierra y camino de-Lérida. 

«La construcción del castillo, dice el Rdo. Roca, si bien tiene parte de 
^época romana, el conjunto respira época ó épocas posteriores, por razón de 
los reparos que serían indispensables á consecuencia de los descalabros 
de los diferentes sitios que sufrió el palacio y castillo de los condes de Urgel. 
Tal fué su majestad y belleza, que mereció el pomposo renombre de Castillo 
Hermoso. í' , 



IGLESIA DE NTRA. SRA. DE ALMATÁ Y SANTO CRISTO DE BALAGUER 






Ei nombre de Almatá dicen que proviene de una ciudad de este nombre 
que había en dicho lugar, .ó sea, extramuros de la ciudad á la parte del Me- 
diodía, en un lugar 
elevado, desde cuyo 
sitio sé divisa gran 
parte del llano de Ur- 
> gel. En él se halla la 
famosa iglesia del San- 
to Cristo, llamada an- 
tiguamente de Alma- 
tá, que se supone sea 
la más a.ntigua de la 
1 ciudad, si bien la pri- 
I mitiva edificación se - 
Tría seguramente ro- 
' mánica y perdió su 
fisonomía con la res- 
tauración que se hizo 
en 1787. '' . 

Está edificada én un monte adosado á la población, santuario muy vene- 

■ 







Santuario del Santo Cristo de Balaguer 



— 484 — ■ ■ . :■, 

rado y concurrido, y en él se venera la milagrosa imagen del Redentor, atri- 
buida á Nicodemus; pero es cierto que es de las más antiguas de la cristian- 
dad, á la que se rinde culto fervoroso en toda la comarca; de lejanos países 
vienen en piadosas romerías, y son innumerables los milagros alcanzados 
por el Santo Cristo de Balaguer. 

El convento primitivo era de Franciscas de Mata de Balaguer, de los 
más antiguos de la orden en Cataluña (1), 

La fundación dé este edificio la atribuye un autor al hecho siguiente: 
«Uno de los condes de Urgel, en una pelea que tuvo con los moros en aquel 
lugar, viéndose en grandes conflictos invocó muy de veras á esta gran 
Señora — María — para qué le socorriese en aquella tan apretada ocasión, y 
fu^ servido Dios de que, con grande admiración de todos, le apareció mila- 
grosamente esta Santa Imagen, y le dijo que diese la batalla contra los 
moros, que seguramente alcanzaría de ellos la victoria, y que, en agradeci- 
miento de aquel favor, fundase después ún convento de monjas Franciscas 
de Santa Clara. Quedó con esto tan animoso el conde, que luego dio la bata- 
lla y alcanzó victoria de los moros y luego fundó el convento, dotándole con] 
el tesoro de la Santa Imagen,, á la cual han tenido siempre dichas religiosas' 
con grande v^eneración, estando bajo su amparo. Sucedió después al cabo de 
poco tiempo aquel'portentoso milagro de la venida del Santo Cristo.» 

El Rdo Roca, ocupándose del Santo Cristo, dice: «La iglesia llamadíi 
del Santo Cristo de Balaguer se llamaba primitivamentedeNtra.Sra.de 
Almátá , titular y patrona de dicha iglesia, que actualmente es venerada aún' 
por la comunidad de MM. Clarisas en el altar del coro del mismo moriasterio, 
contigua al presbiterio del altar del Santo Cristo. Es la iglesia de Almatá 
indudablemente la más antigua y probablemente la primera de Balaguer. 
Se remonta á la época goda y á los comienzos mismos de dicha época, si no 
es que abarque gran trecho aún de la época romana, pues Felíu afirma ser 
ya á principios del siglo v, esto es, el año 431, convento de Canónigos regu- 
lares de San Agustín; es de presumir preexistiría ya en el siglo iv, á cuyo 
origen.no nos acompañan datos históricos auténticos (2). i 

»La iglesia dé Ntra. Sra. de Almatá, hoy Santo Cristo, ha sufrido dife-| 
rentes vicisitudes al través de los siglos. Su forma más antigua que hasta, 
nosotros ha llegado es la siguiente: Estaba construida en f o"rma de cruz, ' 
cuyos brazos miraban al Mediodía y Norte, teniendo su puerta principal 
entre Norte y Poniente, y el altar mayor en la parte de Oriente, sitio donde 
hoy mismo hay la puerta colateral, más cerca del convento de religiosas^ 
Clarisas. El edificio erade sillería, bóveda redonda, cornisas pequeñas; cru-| 
ceros y arcos que sostenían la, bóveda principal, gruesos y abultados; arqui- 
tectura mal aseada y rústica, pero consistente y fuerte, que, intentando de-j 
rribarla en 1787 para engrandecer la iglesia y reedificarla de nuevo, no 
cediendo á los instrumentos de hierro, tuvo que echarse mano de la pólvora^ 
Era entonces de poca capacidad. Con tal mejora se dio mayor ensanche á laj 

(1) Monfar dice que no fueron las monjas claustrales Franciscas de Altamá las que cogieron el 
Santo Cristo, porque no se instalaron allí hasta el año 1351; y V. Doraénech dice «que baxa:r9n las monjas 
claustrales Franciscas de Mata, que.assi se lama el lugar donde sta edificada su casa, y se dejó recibir por 
la abbadessa» . , ,i 

(2) Sin negar la afirmación del Rdo. Roca, creemos no es tan antigua la institución de los Canóniga' 
regulares, como demostramos al tratar del monasterio de Mur. Véase nuestro artículo «Catolicismo en^ 
Pallars». I 



— 485 -. 

iglesia, elevando la bóveda én debida proporción y abriendo la puerta prin- 
cipal á la parte del Mediodía. Adornan el frontispicio dos» columnas de 
piedra, colalterales á la puerta, ostentando unos grabados con, símbolos y 
trofeos de la Pasión, todo lo cual, lo mismo que todo el exterior del edificio, 
sentimos vivamente respire tanta sencillez y no goce de aquel rasgo de res- 
petuosa gravedad que infunde la inspiración del arte. Mas todo el interior 
del templo respira respeto y veneración. La iglesia es de una sola nave, y, 
además del altar mayor, que destaca muy bien, y el día del Santo Cristo con 
su magnífica iluminación, presenta un aspecto sorprendente, consta de cinco" 
capillas más. Representan los misterios de la Cena, Huerto de Getsemaní, 
Flagelación, Lanzada y Dolores de la. Virgen Santísima. Tiene elevado y 
contiguo, pero encima de la puerta principal, un Corí? bastante espacioso. 
Encima de la puerta lateral hay el órgano. Encierra bajo su pavimento 
muchas tumbas de ilustres finados, entre ellos los restos mortales del conde 
D. Pedro de Aragón, de algunos de sus hijos y probablemente la dé la con^ 
desa.D.^ Cecilia de Comenge. 

»Sobre el año 1620 se hizo en la iglesia una mejora notable. Acababa de 
construirse en esa fecha el actual camarín del Santo Cristo y el altar mayor, 
llamándose en aquellos tiempos capilla nueva. El altar del Santo Cristo es 
de muy buen gusto artístico. Tiene la escultura dorada, tres columnas cola- 
^terales, que al paso que ostentan la parte superior del altar, están colocadas 
con agradable simetría. Se eleva á una considerable altura, ostentando en 
medio un gran cuadro en lienzo con la Imagen del Santo Cristo, detrás del 
cual, como detrás del velo del Sancta Sanctorum, se oculta la portentosa 
imagen, primera en el mundo, de Cristo crucificado. Todo el conjunto, en fin, 
respira gravedad, respeto y veneración propia de templos cristianos verda^- 
dera y artísticamente inspirados. A realzar este mismo pensamiento contri- 
buye á su vez un espacioso y magnífico presbiterio, cerrado con grande reja- 
do de hierro al estilo de los de las catedrales. Edificado todo en la fecha ante- 
dicha, dedicóse al culto divino el altar con ia bendición que tuvo lugar sobre 
1 el día 6 ó 7 de Noviembre de 1620, y el día 8 del mismo mes y año se trasladó á 
él el Santísimo, en cuyo altar lo tenemos en la actualidad, esto es, en 1881.» 

A propósito de la aparición del Santo Cristo, Coll, en su crónica será- 
fica de la provincia de Cataluña, nos relata minuciosamente el hecho, de la 
manera siguiente: «A últimos de esta centuria de 1300, sucedió la milagrosa 
» aparición de la Imagen del Santo Cristo^ que se venera en la iglesia del Con- 
I vento, y sólo en las manos de la Abadesa quiso entregarse. Aparecióse una 
noche la Santa Imagen en el río subiendo contra corriente con unas resplan- 
decientes luces á las extremidades de la cruz, oyéndose cánticos de ángeles 
por los aires que con lo celestial de las voces suspendían los oídos, y vino ái 
parar la Imagen en una peña que está dentro del mismo río. En vista de esta 
y celestial maravilla se conmovió toda la ciudad y determinaron el clero y 
niagistrado salir con bien ordenada y devota procesión en busca de aquel 
' precioso tesoro, pero se desapareció y volvió río abajo á la vista de todos. 
La noche siguiente se vio venir otra vez con las mismas luces y resplando- 
res que la noche antecedente, acompañándola los ángeles con celestial mú- 
► sica que oían los de la ciudad. Paróse en la misma peña, salieron en proce- 
, sión, pero queriendo el principal del Cabildo eclesiástico acercarse á la 
Santa Imagen, se apartó ésta y se volvió río abajo/Como la primera noche. 



- 486 - 

«Confusos y atónitos el clero y magistrado, juzgándose indignos, subieron 
al convento á prevenir á la Abadesa y religiosas que, si á la noche siguiente 
volvía á aparecer la milagrosa Imagen, habían de bajar en procesión piara 
ver si era la voluntad del Señor que aquel hacecillode mirra descansase en 
los brazos de alguna de sus esposas. La Abadesa y religiosas emplearon 
aquel día en oraciones y penitencias. Llegada la noche subió de la misma 
manera, y el clero, magistrado y todo el pueblo fueron á buscar eíi su con- 
vento ala coriiunidad de religiosas. Salió la Abadesa con todas sus monjas 
á pie descalzo con grande compostura, y en bien ordenada y devota proce- 
sión se bajaron á la orilla del ríoSegre, y, puesta delante de todos la venera- 
ble Abadesa, la Sagrada Imagen se- vino hacia donde estaba, la cuál con 
muchas lágrimas de ternura y devoción la tomó en sus manos y la sacó de 
las aguas como si fuera una muy ligera paja. A vista de esté nuevo prodigio 
deshacíase todo el concift-so en lágrimas de devoción y alegría y resolvieron 
que este celestial tesoro estuviese colocado, en, la iglesia denlas monjas, su- 
puesto que así lo daba á entender el cielo.» 

La primitiva iglesia de Almatá, la describe Monfar del modo siguiente: 
«La iglesia de Ntra. Sra de Almatá era entonces (1300) la iglesia mayor de 
la ciudad, donde todo el pueblo concurría, así por la devoción de la Virgen 
Ntra. Sra., como para gozar de los muchos perdones é indulgencias que los 
Sumos Pontífices habían concedido á una devota Cofradía que estaba fundada -.i 
en aquella iglesia (1) en que estaban inscritos todos los vecinos de la ciudad, 
y para ser partícipes de tantos tesoros espirituales de que gozan los cofrades 
de ella. Sin esto, resplandecía ya en milagros continuos la Imagen del Santp 
Cristo crucificado que está en aquella iglesia; pero por estar fuera de los 
muros y ser no muy grande, era algo desacomodada y poco capaz para tan 
gran pueblo: era la arquitectura basta y grosera y mal aseada; parece edi- 
ficio de godos ó hecho en tiempo de los moros, ó poco después de ser cobra- 
da aquella ciudad de ellos. Por esto, y para acomodarlo todo según la volun- 
tad del infante D. Jaime y hermosear aquella ciudad con una iglesia nueva, 
de arte y arquitectura moderna, y capaz, concertaron la condesa D.^ Cecilia, 
Bernardo de Camporrells y Bernardo de Castillo, marmesores del infante, y 
el Consejo de la ciudad de Balaguer, que en la dicha iglesia de Almatá, y en 
la casa que llamaban de la Cofradía, que está contigua ala iglesia, fuese 
fundado el dicho monasterio; y por esto el Consejo de la ciudad, de voluntad 
y consentimiento de Guillermo Juliá.n, Rector, y de Jaime Ríü, Vicario per- 
petuo y otros, dieron la dicha iglesia y edificios de ella para que se fundase 
el: dicho monasterio bajo los pactos siguientes: 

. »Los ejecutores del testamento del infante y la condesa Cecilia, á más de 
lo que dejó el infante á la iglesia de Almatá (50.000 sueldos) , tengan de dar 
la mitad de 50.000 sueldos, y éstos hayan de emplearse en edificar de nuevo 
otra iglesia común para los vecinos de Balaguer, y que estos 25.000 sueldos 
se hayan de pagar, 5.000 el día que se diese principio á la obra, 5.000 cada 
uno de los años primero vinientes, hast^ que sean todos pagados, y que las 
capillas que estaban en Almatá se estén como de antes, y que puedan los 
beneficiados de ellas celebrar cada uno en la suya, así como solían, y qn^ 

(1) El conde Ermengol de Cabrera era cofrade, y en su testamento deja á la iglesia 100 morabltines 
y otros 100 á la cofradía, para que de ellos se compre un censal. 



■ — 487 — . 

cada patrón de los dicjios beneficios quede con.' su patronazgo, y pueda, si 
quiere, ser sepultado en su capilla.» 

Hechos los preparativos necesarios, autorizó la nueva edificación y fun- 
dación el Vicario capitular de Urgel, Guillem de Moneada, tomaron de él 
posesión' las monjas. 

En 1408, el conde otorgó testamento en el castillo de Balagüer; dejó 
muchas mandas pías, y en una de ellas mandó que á más de las 13 religiosas 
se aumentara en 10 más, y para su sostenimiento les dejó ÍOO libras de renta 
y 30 para el vestuario.. Impóneles la obligación de que tres días por semana 
rueguen á Dios por su alma, y encarga mu}?- especialmente á su hijo que 
impetrase licencia del Sumo Pontífice, para que en vez de religiosas hubiera 
allí frailes, y las monjas fuesen trasladadas á Aragón, salvo que su hijo y la 
ciudad de Balagüer quisieran subvenir á su sustentación. Si su hijo no cum- 
ple la voluntad del testador, le impone la obligación de pagar 500 sueldos 
cada año,, los que han de servir para reparar y reedificar el monasterio. No 
obstante nada se innovó. 

Contiguo á la iglesia hay el monasterio de Saníá Clara, cuya fundación 
parece remontarse á 1257, y también la Hospedería del Santuario, en donde 
encuentran habitación confortable los devotos que van á visitar el Santo 
Cristo dé Balagüer. 



IGLESIA DE SANTA MARÍA 

Es digna de mención la iglesia de Santa María, grandiosa fundación de 
la casa de Urgel, la que está edificada sobre la misma eminencia donde se 
hallaba el castillo-palacio. Fué levantado merced á piadosa donación del 
conde D. Jaime I, hijo segundo de Alfonso IV de Aragón y de D.*^ Teresa de 
Entenza. Contribuyó también D.* Cecilia de Comenges, su esposa, de acuer- 
do con el clero y común de la ciudad de Balagüer, según convenio de 16 
Septiembre de 1351. La obra sufrió muchos entorpecimientos, puesto que no 
pudo ser consagrada hasta 24 de Febrero de 1558. Esta circunstancia explica 
el que pertenezca á la decadencia del estilo ojival, sin que por esto dejé de 
tener majestuoso aspecto. Formaba una sola nave con capillas laterales. Las 
puertas son sencillísimas menos la del noroeste, que es la de la antigua capi- 
lla de San Miguel incluida dentro de la construcción. Tiene adosadas dos 
torres, una cuadrada y otra octogonal que es la de las campanas. Abando- 
nada esta iglesia mucho tiempo y deteriorada en gran parte, ha podido con- 
seguirse modernamente que fuese declarada monumento nacional, proce- 
diéndose á sü restauración hasta permitir abrirla otra vez al culto. Estaba 
adornada de muchos y muy buenos retablos, pero toda su riqueza desapare- 
ció con motivo de la guerra de los siete años, en que, convertida en fuerte de 
defensa, hasta las sagradas imágenes fueron reducidas á cenizas ó sacrile- 
gamente profanadas. 

El panorama que se descubre desde Santa María es sorprendente. 

D. Fernando Timoneda (1) ha publicado una interesante monografía de 
este hermoso templo y de ella son los datos siguientes: 

«Por cualquier parte que el viajero se dirija á la ciudad de Balagüer, lo 

(1) Álbum pintoresco de Lérida, n.° 17. 



^ — 488 - 

primero que descubre al fijar 'su mirada sobre la antigua capital del podero- 
so condado de Ürgel es la iglesia de Santa María, robusta mole de piedra 
que cual gigante de granito se ostenta sobre la colina á cuya falda está sen- 
tada la ciudad á orillas del pintoresco Segre. Los habitantes de Balaguer 
han mostrado siempre una predilección y un entrañable cariño á esta iglesia, 
no tanto por ser la más capaz y de mejor gusto arquitectónico de cuantas en- 
cierra la ciudad, cuanto por ser el último monumento que les legó la pode- 
rosa casa de los condes de Urgel, que tanto se afanaron por enriquecer su 
ciudad predilecta.» 

La falta de espacio nos impide copiar las curiosas noticias que de este 
templo da el citado autor. 

\! 

I 

IGLESIA PARROQUIAL DE SAN JOSÉ 

Desde los primeros tiempos la parroquial de Balaguer era Ntra. Sra. de 
Almatá, hasta 1351. En este año se trasladó á San Salvador, y allí continuó 
hasta 1575, en cuyo año pasó á Santa María. Después, ó sea en 1840, pasó á 
San José, en donde se encuentra en la actualidad. 

En la ciudad de Balaguer, dice un autor, la iglesia colegiata es antiquí- 
sima y del tiempo de San Paulino, y había convento de religiosos Canópigos 
de San Agustín. 



CONVENTO DE SANTO DOMINGO 

En sus buenos tiempos, fué esta casa una de las más bellas fábricas de 
Cataluña. Estaba fundada en la huerta ó llano de Villanueva. 

Su'fundación parece que se debe á D. Ermengol de Cabrera, XVI conde 
de Urgel. En su testamento, otorgado en 1314, dispone la fundación de un 
convento de PP. Predicadores en la huerta ó llano de Villanueva, delante de 
la ciudad de Balaguer, y ordena le sean comprados vasos sagrados, orna- 
mentos, etc., dotándole con un censal de 1 500 sueldos de renta anual, y el 
agua que necesitase de la acequia, y que hubiesen de vivir en él un Prior y 
doce frailes. 

No'obstante, parece que la fundación no tuvo efecto en seguida, sino 
que se empezó en 1323, en que el rey D. Jaime II de Aragón, padre del en- 
tonces conde de Urgel D. Alfonso, alcanzó del Papa Juan XXII una Bula, 
dada en Aviñón, en la que dio licencia para su fundación. . 

Su construcción era toda de sillería, y, á causa de su mucho coste y tra- 
bajo, el año 1350 no estaba todavía terminado. Desde 1351 hasta 1413 el con- 
vento de PP. Dominicos de Balaguer fué uno de los primeros de la Orden en 
la Corona de Aragón, en cuyo año sufrió grandes destrozos por las tropas 
de D. Fernando de Antequera, aunque luego reparó en parte los daños que 
había ocasionado, haciéndole donación, en 1417, de la Casa de la Condesa. 

No menos desperfectos sufrió durante la guerra de Sucesión. 

En los años 1807 y 1808 los religiosos tuvieron que abandonar el conven- 
to; su iglesia fué convertida en cuadra y el resto del edificio entregado al 
pillaje. , 



— 489 — 

En la capilla de San Pedro Mártir existían los magníficos sepulcros 
de mármol que "encerraban las cenizas del. infante D. Alfonso y de su 
esposa D.* Teresa de Entenza y de otros personajes ilustres de Balaguer y 
condado de Urgel. En la capilla de San Pedro había una caja de mármol > 
primorosamente labrada, de cuatro palmos de longitud, y en la tapa había 
dos figuras de niños de rey, con sus coronas en la cabeza y espadas en las 
manos; las almohadillas que sostenían sus cabezas estaban grabadas con 
escudos pequeños con las barras catalanas y los de Entenza, por lo que se 
infiere que serían los hijos del infante Alfonso y Teresa. En 1636 ya no 
estaban los allí sepultados y se cree fueron trasladados á Poblet ó Almatá. 

En 1413 sufrió grandes averías este convento á causa de la guerra del 
rey Fernando de Aragón, cuando sitió Balaguer con motivo de la rebelión 
del último conde. Allí se alojó pl duque de Gandía. El rey quiso reparar el 
daño causado á esta casa, y al efecto mandó á Hernando de Bardaxí, Colec- 
tor del condado, que pagase 2.100 ñorines oro de Aragón, para reparo del 
convento, en 1414. ' 

Estja casa produjo insignes religiosos en santidad y letras, mereciendo 
especial mención Fr. Bartolomé de Panadés, Lector de Sentencias del sacro 
palacio y después Provincial de la Corona; y Fr. Bartolomé de la Rápita, 
que también fué provincial. En esta casa se celebraron cinco Capítulos pro- 
vinciales y seis Congregaciones. El frontis de la iglesia fué restaurado en 
1716. Después del año 1835 fué Casa-Misión y residencia délos PP. déla 
Compañía de Jesús hasta 1868. Hoy ocupan este edificio los PP. Francis- 
canos. 

Es digna de ser visitada la casa Consistorial. 

La población de Balaguer estaba antiguamente amurallada, de la que se 
conserva todavía pane, y franquean su entrada seis puertas, una de las 
cuales está ál extremo del puente de piedra que hay sobre el Segre En su 
conjunto Balaguer presenta un aspecto de antigüedad que lo hace atractivo 
á los ojos del artista, lo que desde luego se observa al contemplar la puerta 
almenada de junto al puente. 

La ciudad consta en la actualidad de 4.509 habitantes. 

En general presenta buen aspecto; tiene algunas calles empedradas y 
varias plazas, entre ellas una muy espaciosa llamada Mercadal. 

Hay un buen hospital, colegios de 1.* y 2. '^enseñanza á cargo de los 
PP. Escolapios, estafeta, estación telegráfica, cafés, fondas, varios casinos, 
un pequeño teatro y mucho comercio. . 

Tiene una vega grande, fértil y hermosa, que se extiende por ambas ori- 
llas del Segre, del cual toman el agua dos grandes acequias, una por cada 
parte, que la fertilizan con gran prodigalidad. El país da^de todo lo necesa- 
rio para la vida del, hombre y con gran abundancia. 

Como gracia especial y prueba del aprecio de los Soberanos y en premio 
de los sacrificios, no menos que de la proverbial fidelidad de Bal'aguer, el 
rey D. Felipe IV, con fecha 31 Enero de 1664, concedió á la ciudad la confir- 
mación de todos los privilegios que se le habían otorgado hasta el año 1640, 
y con igual fecha el título de Muy Leal, cuyos documentos publicamos ínte- 
gros en los Apéndices IV y V. 



490 



MONEDAS DE BALAGUER 



La importancia de Balaguer se manifiesta también por la acuñación de 
sus monedas, no faltando autores que aseguran las labró en época romana. ■ 

Los condes de Urgel tuvieron también moneda propia, la que fabrica- 
ban en Balaguer, y la llamaban denarios comitales, ó dineros de los condes; 
la que acuñaban en Agramunt era conocida por dineros acrimonteses^j 
unos y otros eran de igual valor, aunque con diseño diferente, y tenían de 
peso tres adarmes seis gramos, según Salat, tabla IV, fl.° 2. 

El Rdo. Roca publica el grabado de una de las monedas de Balaguer, y 
la describe del modo siguiente: «De esta fecha, 1652, data la siguiente mone- 
da de Balaguer, que acuñaría, áimitación de otras muchas ciudades y villas, 
para atender á los gastos de la guerra. 

»Dice el anverso: Principa (tus) CAtal O(nie) Principado de Cataluña, 
y al reverso: Civi (t) AS BALAG(arii) Ciudad de Balaguer. 

o>Es de plata y muy rara. Su valor 5 sueldos, como lo expresa la F equi- 
valente á 5 y la S sueldos. Anverso, escudo de Cataluña coronado y puesto 
dentro de grafila, y reverso con cruz, róeles y arandelas.» ' 



ESCUDO DE BALAGUER 

El escudo de esta ciudad es acuartelado de las cuatro barras en campo 
dorado y escaques, que fueron lá divisa de armas de los condes de Urgel. 



' CRONOLOGÍA DE LOS CONDES DE URGEL Y DATOS CRONOLÓGICOS . 

PARA LA HISTORIA DE BALAGUER 

El pasado de esta hermosa y antiquísima ciudad no había d^. ser una 
excepción del abandono de que nos lamentamos, concerniente á nuestro país. 
Su historia deja bastante que desear y es completamente desconocida en 
cuanto á la antigüedad se refiere.. 

Lejos de nosotros la pretensión de llenar este vacío, pero sí que para 
que otro con más competencia lo termine podemos suministrarle algunos 
materiales adquiridos á fuerza de paciencia y tiempo, entre lo mucho é inte- 
resante que se guarda en el Archivo de la Corona de Aragón. 

«La historia de Balaguer en los primeros tiempos, dice el Rdo. Roca, es 
pues la historia de los pueblos ilergetas: con ellos compartieron las glorias 
y fatigas á que su carácter independiente los llevó, resistiendo las domina- 
ciones cartaginesa y romana, sufriendo primero el yugo del cartaginés y 
más tarde con toda la región de los ilergetas el de la república del Tíber. 

»Poco ó nada se sabe de la historia de Balaguer durante la época goda, 
fuera del paso por ella del rey Wamba cuando iba en persecución de Paulo. 
No hay noticias de la antigua ciudad hasta la época árabe, en que comienza 
la historia escrita de Balaguer. 

»Mas pasadas por alto las épocas anteriores, tan remotas como escasas 



, " - 491 -^ 

de noticias históricas, se nos presenta la época árabe en que Balaguer se 
ostenta llena de gloria, siendo la capital ilustre del condado de Urgel.» 

No'cabe duda de que durante la dominación romana Balaguer floreció 
mucho, y hasta se asegura que hubo reyes que tomaron el título de esa ciu- 
dad, y. uno de ellos, dicen, fué J5é'/2s/¿í^^//^s. 

En tiempo de la dominación sarracena, también es nombrado el rey 
moro de Balaguer, Almudafar. 



Condes de Urgel (1) 



805. ERMENGOL DE MONCÁDA. 819 

El condado de Urgel, según Monfar, tuvo principio en 805, pero nosotros 
creemos existía ya anteriormente á esa fecha, aunque se ignoren sus prime- 
ros condes, como hemos visto al tratar del de Pallars. Según el mencionado 
autor, su primer soberano fué Ermengol de Moneada, hijo de Arnaldo. Pa- 
rece que gobernó desde 805 á 819. y falleció sin haber dejado sucesión. 



820. SUNIEFREDO Ó SUNYER. 842 

-^ ■ 

. A la muerte de Ermengol, sucedió en el condado de Urgel Wifredo el 
Velloso. Como no tuvo hijos, le heredó su hermano Mirón, el cual dejó el 
condado de Urgel á su hijo Sunyei-. Casó con Riquilda y tuvieron á Borrell 
y áSan Ermengol, Mirón y- Ermengol. Este conde fué el que asistió á la de- 
dicación de la catedral de Urgel. Gobernó el condado 22 años y fué sepul- 
tado en RipoU. Monfar dice murió el afio 951 . 



953. BORRELL. 993 

Sucedió á Sunief redo su hijo Borrell, sobre los años 953. Casó con Let- 
garda y tuvieron á Riquilda,, Ermengarda y Bonila. Viudo' de Letgarda, 
casó con Aymerudis y tuvo á Ramón Bereñguer, que fué conde de Barcelo- 
na y Ermengol, de Urgel, aun cuando no faltan autores que aseguran que 
eran hijos del primer matrimonio. Tuvo el conde varios disgustos con 
su primo Oliva, que pretendía el condado. En 971, fué á Roma para visitar 
los sepulcros de los Santos Apóstoles. Gobernó el -condado 42 años y murió 
en Barcelona en 993, siendo enterrado en RipoU. 



993. ERMENGOL DE «CÓRDOBA». 1010 

I ■ 
Hijo del anterior, fué conocido por Córdoba porque murió en dicha ciu- 
dad; A los tres 'años de gobernar el condado, fué á Roma. Se sabe que casó, 
aunque se ignora con quien, y tuvieron á 

(1) Monfar, «Historia de los condes de Ürgel>. 



- 492 



1010. ERMENGOL EL «PEREGRINO». 1038 

) Gobernó 28 años el condado. Consta que era muy valiente y temido de 
los sarracenos. Casó con Constanza ó Valasquita, y de dicho matrimonio 
nació 1 



1039. ERMENGOL DE «BARBASTRO». 1065 

Sólo tenía cinco años al fallecimiento de supadre, y quedó bajó la tutela 
de Constanza, una de las mujeres más varoniles de su tiempo. En 1040 asis- 
tieron á la consagración de la catedral de Urgel, haciéndole algunas dona- 
ciones; fué esforzado campeón de la religión, y en un asalto para apoderarse 
de Barbastro fué muerto, contando sólo 38 años, ó sea en 1065. Por tal moti- 
vo fué conocido por el Barbastro y fué enterrado en Ripoll. Según Zurita, 
parece casó tres veces, primero con Cleníencia, de la que tuvo á Felicia, 
mujer del rey Sancho Ramiro, á Ermengol Guillem, Ramón y Berenguer. 
Luego casó con Adeta y por tercera vez con Sancha. , 

Hizo feudatario suyo al rey moro de Balaguer. 

■/' 

1065. ERMENGOL DE «GERP». 1092 

Fué conocido por Ermengol de Gerp por haber edificado el castillo de 
este nombre, y fallecido en él ; Heredó el condado á la muerte de su padre, 
como también los tributos y parias qwe en seílal de vasallaje pagaban los 
reyes moros de Balaguer. 

A este conde se debe la primera tentativa para la conquista definitiva de 
Balaguer, y fué uno de los.asistentes á las Cortes de Barcelona en que hicie- 
ron los Usatges, Por espacio de varios años peleó contra, los moros, apode- 
rándose de varios castillos, como también de Sanahuja, Guisona, Liñola y 
otros, ensanchando en gran manera los dominios de la casa de Urgel. 

En 1079 hizo donación de Biscarri á los condes de Pallar s. 

En este mismo año, dice el'Dr. Roca: «Ermengol de Gerp puso tan rigu- 
roso sitio á Balaguer y estrechó tanto á Almudafar, rey de los moros y á su 
gente, y se defendieron éstos con, tan vigoroso empeño, que el sitio se pro- 
longó por espacio de tres años, después de los cuales, viendo inútil toda re- 
sistencia, se rindió el rey moro y la ciudad con ciertas condiciones, quedando 
tributario del conde de Urgel. La ciudad fué atacada por todas partes, prin- 
cipalmente por la de Almatá.» 

No sabemos en qué fundamento apoya el citado cronista su afirmación» 
puesto que hoy es creencia general que Balaguer fué reconquistado en 1 101, 
lo que viene también á confirmarlo la donación de que hacemos mención tn 
1091 referente á Tabernoles, lo que prueba que en dicha fecha no estaba 
reconquistado, y no lo demuestra menos el que San Odón contribuyó á tan 
gloriosa empresa, y en aquella época no era todavía Obispo. Prueba de la 
confusión que existe en las noticias de este tiempo, es lo siguiente: En este 
año, 1090, trabóse encarnizada guerra entre los moros de Tolosa y Zarag''' 



- 493 — 

za. Pusiéronse de parte del primero el rey Sancho y elconde Berenguer, y 
del segundo el rey de Castilla y el Cid. Comprometiéronse también alguna 
vez en favor de nuestros condes, á lo que ellos correspondieron dando aliento 
al de Aragón para la empresa de Huesca, al de Barcelona para asegurar sus 
Estados y al de Urgel más adelante para la conquista de Balaguer. 

Sujetados los moros de Zaragoza y Lérida y de toda la ribera del Segre, 
emprendió Ermengol la conquista de Balaguer, que pudo ver coronada con 
feliz éxito, asistido del valor, ayuda $r socorros del Obispo de Urgel San 
Odón, del conde de Pallars, vizconde de Cardona y otros. La conquista, 
pues, tuvo lugar en la época que hemos anotado. 

- En una escritura sin fecha vemos la convención que hicieron el conde 
Pedro de Urgel (debe ser el abuelo del conde) con Alfonso de- Aragón y Pam- 
plona, hijo del rey Sancho, por medio de la cual el conde dio al rey la Zuda 
de Balaguer, junto con las tres partes de la ciudad, eñ el caso de conquis- 
tarla. 

Antes de la reconquista, el conde de Urgel se titulaba ma/'^í/^s de Ba- 
laguer, según venios por una donación de 1067, en cuyo año se publicó la 
donación d;el castillo de Barbará que hizo á Ermengol» de Urgel el conde de 
Barcelona. Este se retiene el palacio y capilla que tenía en el mencionado 
castillo. 

Monf ar afirma que ha visto el testamento del conde de Urgel Ermengol 
de Gerp, que al instituir heredero á su hijo le dejó las parias que el rey moró 
Almudafar le pagaba por la ciudad de Balaguer. 

El conde casó, en 1080 con Lucía y de ella tuvo á Ermengol. Falleció la 
condesa y de nuevo contrajo matrimonió con Adelaida, condesa de Prohen- 
za, de la que nació Guillermo (que heredó los Estados de su madre) Sancha y 
otros. Según Morifar, una vez conquistado Balaguer emprendió el conde la 
toma de Lérida y Fraga, haciendo tributario al rey de Lérida. 

Gobernó el condado 28 años. ÍFalleció en 1092 y fué sepultado en RipoU, 
según Monfar. , • 



1092. ERMENGOL EL «MOYERUCA» Ó «MOLLERUSA». 1102 

A causa de algunas diferencias que tuvo con el rey de Aragón, f ué á 
Castilla y en 1095 casó con María ó Estefanía, hija del conde Pedro de Anzu-" 
res, recibiendo en dote la ciudad de Valladolid, en cuyo país residió la mayor 
parte de su vida, dejando el condado al cuidado del vizconde de Urgel. Tuvo 
á Ermengol y tres hijas, Mayor, Estefanía y Teresa. 

Estando al servicio del rey Alfonso salió á guerrear contra los moros, al 
frente de 300 caballos. Preparáronle aquéllos una emboscada, de cuyas 
resultas murieron gran número de cristianos, entre ellos el conde, según las 
memorias de RipoU: «Successit filius ejus Ermengaudus de Moyeruca qui 
ideo sic vocatur, quia in loco qui dicitur Moyeruca cum iercentis militihus 
et multis aliis christianis sub almorabitinis ínter fectus est sub tertio Regni 
Berengario, comité, anno Christi 1102, Vixit undecim annis in comitatu.y> 

T->Q es,te hecho fné conocido xipv Moyeruca, que otros dicen Mollerusa. 
Gobernó 11 años y murió en 1102. 



494 - 



1102. ERMENGOL DE CASTILLA. 1154 

Siendo muy niño al ocurrir la muerte de su padre, quedó bajo la tutela 
de su abuelo, al que dieron mucho que hacer los moros, lo propio que sus 
asuntos particulares. Habiendo caído en desgracia con la reina, fué despoja- 
do de sus Estados, y contalmotivo se retiró al condado de Urgel, en el que 
buena falta hacía su presencia, por cuanto los moros se habían insurreccio- 
nado, neg-ando las /)«;'¿«5 al conde. El rey de Aragón y er conde de Barce- 
lona, dispensaron grandes favores al de Anzures, á lo que él correspondió 
cediendo al de Barcelona la mitad de la Zuda ó castillo del rey moro de 
Balaguer. Vuelto á la gracia del rey de Castilla, en Í108 volvió á su país, 
pero luego lo encontramos á las órdenes del rey Alfonso en lá conquista de 
Zaragoza. _ 

Llegó Ermengol á su mayor edad y casó con Arsende, hija de los viz- 
condes de Ager. Tuvieron á Ermengol de Valencia, Galcerán de Sales, Isa- 
bel ó Sibilia, la que casó con Ramón Folcíi de Cardona, y Estefanía, que fué 
mujer del conde Arnaldo de Pallars. 

1102. El conde de ürgel Ermengol i V hizo una cuantiosa donación al 
Obispo San Odón. Entre varios alodios le da uno de los dos castillos de Bala- 
guer (Gerundellam scüicet vel Alchoras). Esta donación está copiada en el 
libro I Dotal, fol. 24 b. 

1105. D. Pedro, conde de Urgel y su nieto Ermengol y otros señores de 
Urgel, atestiguan una convención que hicieron los condes de Barcelona don 
Ramón y D> María, por la cual el citado conde y nieto acogieron á los de 
Barcelona en la mitad de la-Zí/¿/« de Balaguer y les dieron el castillo de 
Munmur ó de la Rápita; en caníbio, el conde Ramón les dio otra mitad 
de dicha Zuda. Asimismo dicho conde Pedro, en su nombre y en el de su 
nieto, prometió á los de Barcelona que no les quitaría la parte de la ciudad 
de Balaguer con los términos que les había dado, y en la misma forma se 
compromete el de Barcelona á no quitarles la mitad de la Zuda y la parte 
que poseía en el término y ciudad de Balaguer, ni los castillos de Arange, 
Chesp, Castelló, Alcherry y Os, cuya convención se hizo á 5 nonas Noviem- 
bre. Según otra escritura que hemos visto, antes de la reconquista de Bala- 
guer el conde de ürgel prometió ,al de Barcelona, además de lar Zuda, darle 
las tres partes de la ciudad una vez librada de los sarracenos. 

Mal avenidos los moros con la situaciójm en que les había'colocado el conde 
de Urgel, se rebelaron contra él en 1106, como lo demuestra el hecho siguien- 
te: aprovechando los moros la infancia de D. Ermengol de Castilla, hicieron 
un levantamiento con la pretensión de expulsar de nuevo á los cristianos de 
Balaguer y negar las parias y demás tributos que se !^abían comprometido 
á pagar al conde de Urgel. Mas sabedor de esto D. Pedro Anzures, señor de 
yalladolid y abuelo del pequeño conde, se presentó con gran ejército á Bala- 
guer, auxiliado de los condes de Barcelona, Pallars y otros caballeros. El 
mejor éxito coronó sus esfuerzos, pues á los pocos días fué de nuevo recupe- 
rada la ciudad. A causa de estos sitios quedó Balaguer tan despoblado, que 
sólo, dice un autor, quedó de su numerosa población de 20 á'25 vecinos. 

De este tiempo debe ser la escritura— sin fecha— que encontramos de 



- 495 — . 

* 
una convención hecha entre'el conde deUrgel, D. Pedro Anzures y el rey don 

Alfonso de Aragón y Pamplona, hijo del rey Sancho y Felicia, por medio de 

la cual dio á dicho rey la Zuda de Balaguer y todos sus términos y la mitad 

de los castillos que conquistarían de los moros, que eran Lorenz, Monterón^ 

Ausó, Castilgón, Agierra y Albesa, 

Luego aparece otra escritura, también sin fecha, hecha entre D. Pedro, 
conde de ürgel y el rey Alfonso de Aragón y Pamplona, sobre el castillo de 
Bálaguer y otros. ' 

A 5 idus Abril del año antes mencionado, Gerallo Ponce, vizconde de 
Urgel y Gerbiria, su mujer, dieron la encomienda de la Zuda de Bálaguer á 
Árnaldo Berenguer deÁnglesola para que la tuviese por ellos, á la vez que 
percibiese una parte de la décima de los poblados de Bálaguer y otras cosas. 

1126. El conde asistió á la batalla de Corbins y á las conquistas de Lé- 
rida y Fraga. 

1139. Ermengol y Elvira, condes de Urgel, juntamente con su hijo Er- 
mengol, hicieron mejoramiento á Raimundo Arnad de las casas que poseía 
por su alodio en Agramunt y en los barrios de Cerviá á la puerta de Bálaguer. 

1 150. En este año el conde pasó á Castilla al frente de su ejército con 
objeto de ayudar al rey Alfonso en la conquista de Córdoba, en la que se 
distinguió notablemente. Lleno de méritos y" gloria falleció en 1 154 y fué 
enterrado en Vallbuena (Valladolid), fundación de su hermana Estefanía. 

De su aprecio á la ciudad de Bálaguer es prueba el Privilegio que le 
cencedió (Apéndice I), en que hace francos de alodio todos sus términos, 
otorgándoles diversos privilegios y exenciones en pago de los buenos y 
grandes servicios que había recibido de ellos, confesando deberles la con- 
quista y conservación de la ciudad. 



, 1154, ERMENGOL DE «VALENCIA». 1184 ' 

Fué conocido poi* Valencia, porque murió en aquel reino. Sucedió en el 
condado á la muerte de su padre. Casó con Dulcía, hija del conde de Barce- 
lona Berenguer TV, hermana del rey Alfonso de Aragón. Tuvieron á Ermen- 
gol que sucedió en el condado. Marquesa que casó con Ponce de Cabrera, y 
Miracle. Fué el conde muy entusiasta del rey D. Fernando de León, mere- 
ciendo de él- muchas mercedes, y honores y nombrándole su mayordomo. 
Acompañó al conde Berenguer en 1158, cuando fué á pedir la mano de San- 
cha para su hijo Ramón. Agradecido el rey de los servicios del conde de 
Urgel, le dio los lugares de Almenarilla y Santa Cruz (León), con todos sus 
términos y derechos, con facultad de disponer á su antojo, como igualmente 
sus sucesores. 

Fueron estos condes muy devotos y celosos del culto divino, y á ellos se 
debió la fundación del monasterio de Bellpuig de las Avellanas en 1166, dis- 
poniendo ser allí enterrados, cuyas venerandas cenizas han sido vilmente 
profanadas en nuestros días. 

El conde falleció eñ 1 184, creyendo algunos que; fué llevado á Alarcón , 
desde Requena, en donde murió violentamente con su hermano. No obstante, 
luego fué trasladado á Bellpuig á instancias de la condesa, la que aun vivía 
en 1202, y que fué también enterrada en Bellpuig. 



, - 496 - ' 

. . ■ ■ ' ■ . . /' 

1159. Guillermo y Bernardo de Balaguer, juntamente con Estefanía, su 

mujer, yerno é hija de Guillermo, dieron á Guillem de Ciará y á su mujer 
Ermesinda los castillos de Ano, Curtiseles y Glosa. 

1160. Ponce de Balaguer firmó un debitorio á Guillermo de Jorba de 
200 morabitines luginos de buen oro, por los que le empeñó el castillo de Gas- 
tellnou. 

1181. El conde Ermengol y Raimundo de Ribelles hicieron una conven- 
ción sobre el feudo de Balaguer. 

1183. En este año quedó sin efecto la convención anterior, por cuanto 
dicho conde desamparó las tres partes que Ribelles tenía en Balaguer, á fin 
de que las percibiese de la misma manera que lo habían tenido los demás de 
su linaje, y que el Obispo de Urgel poseyese otra parte, salvo el derecho del 
mencionado Ribelles. Lá escritura está fechada en Salamanca. 



1184. ERMENGOL VII Y ELVIRA. 1208 

Sucedió á su padre. Casó con Elvira, conocida por condesa Subir ats. Su 
matrimonio fué bastante desgraciado y tuvieron una hija llamada Auriem- 
baix. El conde falleció en 1208^ dejando el condado á su esposa, la que tuvo 
muchos disgustos con Ponce de Cabrera, pretendiente al condado. Casó en 
segundas nupcias con Guillem de Cervera. 

El conde, en 1197, dio un privilegio á los habitantes de Agramunt exi- 
miéndolos del mutuo forsoso, que estaba vcixxy gen^váliz^iáo. «Concedímus 
quod de_ cetero non faciemus vobis vim^ forciam taltam, nec aliquam ques- 
tiam, per nos, vel per baiulos, vel saiones nostros, aut per aliquam inter- 
positam personam nec aliquem vestrum ad aliquid mutuandum vel como- 
ddndum nobis cogemus» {{). 

1206. Ermengol dio en feudo á Raimundo Roger, conde de Foix y á Ro- 
gerio su hijo, los lugares de Bellvis, Tarasó de Almazor, Búsaldú, la Folíola, 
Vellvert, Castelladrall, Tornabous, Sespigol, Poal, Xaraptenich, Safreig y 
Gateu, por la pensión de 500 sueldos. 

1208. En este año hizo testamento el conde Ermengol. En él instituye 
heredera universal á D.* Auriembaix su hija, y muriendo ésta sin hijos que ' 
pase á su hermana D.^ Marquesa. Si ésta no tuviese hijos, que la sustituya 
Míracle, su otra hermana, y aun hace ó dispone otras substituciones. A doña 
Elvira, su consorte, le dejó 50,000 sueldos sobre el condado de Urgel y demás 
bienes, de forma que poseyese dicho condado hasta tanto que estuviese sa- 
tisfecha de dicha cantidad; dejóle también 24,000 morabitines por los fines 
expresados en su testamento, que se los asignó sobre los castillos y villas de 
Agramunt, Pons, Línerola, sobre la ciudad de Lérida y sobre otros honores 
que tenía empeñados. A Pedro Sálale dejó el castillo de Aiobut para pagar 
lo que debía; á Guillermo de Cervera le dejó cuanto tenía por él, á excep- 
ción del castillo de Santa Leinia; á la la iglesia de Santa María de la Seo de 
Urgel le dejó el castillo de Nargó con sus términos y pertinencias; al monas- 
terio de San Saturnino le dejó todas las dominicaturas de Castellciutat; al 
monasterio de Santa Cecilia, la villa de Noves y los mansos de Perles; á la 
iglesia de Solsona le dejó la dominicatura de Oliana y los mansos de ella; á 

(1) Sisear; Carta Puebla de Agramunt, Barcelona, 1884. 



- 497 - 

la iglesia de Santa María de Gualter le dejó los réditos de los molinos de 
Pons, un día á lá semana; al monasterio de Bellpuig,' la dominicatura de 
Santa Liña, después de la muerte de Berenguer de Ager; al monasterio de 
Santas Creus le dejó todos los derechos que tenía en los molinos de Bernar- 
do de Ció, en Balaguer, después de la muerte de su madre; al monasterio de 
Santa María de Vallbona le dejó 1,000 morabitines, percibideros sobre el cas- 
tillo de Conques, con sus réditos; al monasterio de Poblet le dejó las déci- 
mas de Menarguens; al monasterio de Santa María de Franquezas le dejó 
todo cuanto aquellos religiosos habían adquirido; á los Templarios les dejó 
la dominicatura de Albesa, con la facultad de construir molinos en la ace- 
quia de la villa; al Papa; Inocencio le dejó la mitad de Valladolid, que era 
heredad propia de dicho conde, y la otra mitad á sus herederos. (3 calendas 
de Septiembre.) ~ - . 

1212. D. Pedro de Aragón, á 5 idus Octubre, hizo restitución á su tía 
D.^ Dulcía, condesa de Urgel, del castillo y villa de Menarguens y los dere- 
chos que le pertenecían en Albesa y Balaguer. Asimismo le hizo cesión de 
todos los réditos que salían de la villa de Balaguer y Albelda y todos sus tér- 
minos, á excepción del derecho de quistia y otras retenciones. 



1210. GUERAU DE CABRERA. 1228 

En 1208 se extinguió la descendencia masculina de los condes de Urgel. 
Ya hemos dicho que Ermengol de Valencia tuvo á Marquesa, la que casó 
con Ponce de Cabrera. De este matrimonio nació Guerau, el que se creyó 
con derecho al condado y al efecto se apoderó de él por fuerza de las armas , 
sin hacer caso del testamento del conde Ermengol, que en defecto de hijos 
varones nombraba á Auriembaix. D.* Elvira no se creyó con fuerzas suficien- 
tes para oponerse á Guerau, porque muchos pueblos del condado, en espe- 
cial Balaguer, Agramunt, Liñola y otros se declararon por el de Cabrera, 
y contaba también con la protección del rey D. Pedro. 

Mas luego reclamó la condesa al rey que le hiciera justicia. Reunió Con- 
sejo y le cedió el condado, y en justa compensación Auriembaix hizo dona- 
ción de Lérida al rey. Tal resolución molestó mucho á Guerau, y se fortificó 
en Balaguer, y allá fué el rey, recuperando la ciudad y entrando en posesión 
la nueva condesa. ' / 



1228. AURIEMBAIX É INFANTE PEDRO. 1231 

Su gobierno fué corto. Como había ofrecido al rey casarse á su volun- 
tad, éste le designó al infante Pedro de Portugal, y se celebró el matrimonio 
en 1228. No tuvieron sucesión. 

Prueba del aprecio que tenía á sus subditos, es lo que refiere Monfar': 
«En 1228 hallo un privilegio concedido al postrero de Noviembre de este 
año, y después lo confirmó el rey D. Fernando I, en que la condesa concede 
franqueza de lesdas y peajes en todas las tierras del condado de Urgel, y 
les exime de los tres malos usos, que eran intestia, exorquia y cugucia, 
y que no pueda conocer el Baile de la condesa de las riñas y pendencias haya 

32 _ 



— 498 — 

entre ellos, que no sean pasados diez días, y si dentro de ellos concordaren 
las partes, quiere que sus oficiales no conozcan de tal delito, y que sean 
francos del tercio de las ventas que hicieren de sus heredades, con que no 
las vendan á caballeros, salvo á los que son domiciliados en el condado de 
Urgel.» 

En este mismo año la condesa hizo donación de la ciudad de Lérida al 
rey, con todos los derechos que en ella tenía;- concedióle paz y treguas en 
todo el condado de Urgel, con la condición de que sólo hubiese de dar potes- 
tad de los castillos de Agramunt, Liñola, Menarguens, Albesa, Pons, Oliana, 
Galasentí, A bella y Balaguer. 

Luego aparece otra escritura de este mismo año, en que recibió enfeudo 
del rey D. Jaime el condado de Urgel, y en ella se hace mención especial de 
Balaguer (1). 

1229. En el Armario de Cataluña (extra sacos) se encuentra la carta de 
la condesa por la que cede al rey el condado de Urgel. ' 

1231. En éste año falleció en el castillo de Balaguer la condesa, y fué 
enterrada en Poblet. En su testamento deja heredero del condado á su espo- 
so elfinfante, y el nuevo conde, á 30 Octubre de este año, lo cede de nuevo al 
rey D. Jaime, el cual desde entonces usó el título de conde de Urgel; en 
cambio, dio en feudo al infante el reino de Mallorca. 



' 1230. PONCE DE CABRERA. 1243 

Al fallecimiento de Auriembaix, pretendió suceder en el condado por ser 
nieto de D.* Miracle. El rey no quería reconocerle y el conde se leyantó en 
armas, ocupando varios pueblos y castillos, mas por fin se entró en arreglo, 
quedando en poder del rey Lérida y Balaguer, y dio al conde en feudo los 
castillos y villas de Liñola, Menarguens, Albesa y otros, usando ambos del 
título de condes de Urgel. Gobernó 13 años y murió en 1243. Casó con María 
Girón y tuvieron dos hijos, Ermengol y Alvaro. El primero falleció pocos 
días después que su padre y está enterrado al lado del altar mayor de la 
iglesia de Castelló de Farfaña. ^ 

1235. A 12 calendas Febrero aparece la convención que hicieron el 
rey y Poncio de Cabrera, conde de Urgel, renunciando á la petición del con- 
dado. El rey se retuvópara sí las ciudades de Lérida y Balaguer, con todos 
los derechos que allí tenía el de Urgel. Dióle en feudo el castillo y villa de 
Agramunt y los de Liñola, Menarguens, Albesa y Albelda. 

1242. En este año y á 16 Febrero se firmó la donación en feudo,' que el 
rey D. Jaime hizo á favor de Ponce de Cabrera, del castillo, villa, términos 
y pertinencias de Balaguer. También en este mismo año vemos otra escri- 
tura de donación al conde, de la ciudad de Balaguer. 

1243. El rey D. Alfonso y Pedro Ferrando convinieron acerca de la 
adquisición del condado de Urgel y castillo de Calasáns,, y entre otras cosas ^j 
concordaron que el citado Ferrando y los suyos tuviesen en feudo del rey la 
ciudad de Balaguer y los castillos de Calasáns, Santa Liña, Lloréns, Pons y 
/Alós(2). 

' ' (1) Armario dé Urgel, saco T, n.° 396. 
(2) Armario Urgel, saco Ai 



499 - 



12^3. ALVARO.PE CABRERA. 1268 i 

Este conde nació en las Huelgas de Burgos. Por haber fallecido su her- 
mano, sucedió en el condado y vino á Cataluña á los 7 años. A los 14 casó 
con Constanza de Moneada, de su misma edad y le dieron en dote seXmillé 
aiirei, é se2i 6 ,000 dMcados. El casamiento tuvo lugar en Seros, que perte- 
necía al padre de la novia, y fué matrimonio muy desgraciado, pue& sin ha- 
ber precedido la anulación: contrajo el conde segundas nupcias con Cecilia, 
hija del vizconde de- Foix, cuyo acto tuvo lugar en Salí ent. Entablóse el co- 
rrespondiente pleito, y el tribunal falló á favor de la validez del primer ma- 
trimonio; en su consecuencia reunióse de nuevo con Constanza én 1263, 
aunque sólo duró ün año, teniendo una hija,:Leonor. Mas luego con gran 
.escándalo repudió su primera esposa y hasta 1268 vivió de nuevo con Ceci- 
Jia, ósea hasta el fallecimiento del conde. Tuvieron á Ermengol, que heredó 
el condado, y Alvaro, que fué vizconde de Ager. 



1278. ERMENGOL DE CABRERA. 1314 i 

Una época muy calamitosa pasó el condado de Urgel á la muerte' de Al- 
varo".' El conde había ¡dejado la mar de deudas y obligaciones, las que no 
quiso pagar el rey á pesar de haberse apoderado del condado. Guerau de 
Cabrera pretendía el condado, apoyándose en el testamento de su padre el 
conde, y además en que Ermengol y Alvaro no eran hijos legítimos. Estan- 
do, pues, el rey en posesión dercondado, tuvieron lugar las guerras promo- 
vidaspor los magnates de Cataluña. Ermengol y Alvaro firmaron l^s cartas 
de deseximent en Solsona, en 1274. Restablecida la paz, en 1278 el condb 
Erméngoí íiudo tomar posesión de los Estados de Urgel, prestando homenaje 
al rey y confesando tenerlos por el monarca, bajo ciertos cargos y obliga- 
ciones."'" / 

Casó con Faydidia ó Fahyda, y parece no tuvo sucesión. Retiróse á 
Camporrells, en donde murió en 1314. Hizo testamento, y dispone que si de-, 
jare hijo varón le suceda en el condado. Nombra Baile general de todas sus 
tierras, mientras estuviesen en poder del testador, á Arnaldo de Balaguer. . 
Escogió sepultura en'Bellpuig, que Monfar cree ser un sepulcro muy surituo- 
* so que está en lá capilla del Santo Cristo. Dejó para los funerales 100 escu- 
dos, sus armas y caballo, y si no lo tuviese, quiere que sea comprado uno dé 
valor 1.000 sueldos de Agramunt. Para la reparación del convento legó 1.000 
áureos, y én enmienda de los daños que hubiese causado á dicha casa 2.000. 
I A las monjas Frariciscas de Balaguer legó 1.000 mor abitines, á fin de qtíe 
puedan comprar bienes raíces para aumento del convento. 
'' 1277. El rey D.Pedro II dirige una carta á los vecinos dé Balaguer 
para que diesen crédito a Esteban de Cardona sobre lo que les manifestaría 
de parte de S. M. A 6 calendas Enero de este misino año ordena á Pedro de 
l^alau que se abstenga, de entrar éh Balaguer. Cede también el rey al conde 
de Foix el castillo de Balaguer, y por este tiempo hace reconocimiento. 
1278. El rey D; Pedro ordeña á los hombres de Balaguer, AÍbesa, Liño- 



. 



■ ■ ,.-^ -.500 •-■ ■,.., ;■ ■ ' . ■ ■' ■ . 

- . ' . . .. ■ ■ ■ \ , . ■ , V , ; 

la, Castelló, Agramunt, Pons, Boix é Ibars presten pleito y fidelidad á Roger 
Bernat, conde de Foix y vizconde de Castellbó, por haberle dado, por el 
plazo de 8 años^ los castillos en comanda; Prometió al citado Bernat que, 
cumpliendo lo que debía Ermengol, conde de Urgel, no le quitaría los casti- 
llos de Balaguer, Agramunt y demás. - 

A 17 calendas Enero del mencionado aflo el rey promete á Ermeñgol 
de Urgel que, en cuanto llegue á la edad de 25 años, le restituirá los castillos 
que hemos nombrado, que Roger tenía en comanda. 

Vemos deíipués que el rey da en feudo á Ermengol, hijo de D. Alvaro, 
conde de Urgel, el condado y vizcondado de Urgel, con sus castillos' y villas', 
esto es, Baláguer, Albesa, Menarguens, Liñola, Agramunt, Monmagastre, 
Pons, Liuves, CoUfret, Oliana, Tiur ana, Vilaplana, Castelló, Ágei:, Os, 
Tartareu, Boix, ....... Milla, Claramunt, Ibars, ...... Pesohada, Lavahsa, 

Pinell, Madrona, Biosca, Taltahull y demás, con sus jurisdicciones y aguas, 

A 5 idus Diciembre dio enfeudo á Ermengol, filio- Aluarii comitis ür^ 
gelli/, :todiO el condado de. Urgel, y en primer lugar hace mención dé Ba- 
láguer. 

Estando el rey en Barcelona, ordena este mismo año áí Baile de' Urgel 
que entregue los réditos de Baláguer al heredero de Arnaldode Cortit hasta 
quedar pagado lo que le^faltába cobrar del crédito que tenía contra Alvaro, 
olim conde de Urgel, según la cuenta ajustada por JVÍoliner. 

Ordena áArnaldo de Cálaf entregar á Martín de Erimont los castillos 
de Baláguer, Pons y otros. ' 

En este tiempo el rey da en feudo á Ermengol de Urgel el condado y viz- 
condado de Urgel, y entre ello Baláguer. 

También aparece una convención y promesa á Roger Bernat de Foix, 
acerca del castillo de Baláguer. 

Por fin, Poncio de Ríbellés, á causa de haber hecho la guerra al rey don 
Pedro, fué condenado al pago dfe una crecida suma. Mas no pudiendo satisfa- 
cerla, entregó al rey varios castillos y lugares y la carlanía del castillo de 
Baláguer. , ; 

. 1279. En este año manda, el rey á Roger Bernat que entregue á Guiller- 
mo de Beilvís las potestades de los castillos de Baláguer, Agramunt, Linero- 
la, Albesa, Ibars, Castelló, Boix, Menarguensy Pons, que le había entregado 
ien comanda Ermengol, conde de Urgel. 



BALA.GUER SITIADO, POR EL REY D. PEDRO II. 1280 

Hemos visto las graves cuestiones que se suscitaron entre el Obispo de 
Urgel y el conde Foix, lo que motivó la venida del rey á Cataluña, y después 
de no pocas intrigas se concertó la. paz, ofreciendo el de Foix y sus valedo-, 
res deponer las armas si el rey les hacía justicia.: Así se convino, y en^re 
otras cosas que trataron fué una relativa al casamiento del infante don, 
. Jainie, hijo- segundo del^rey (que luego le sucedió en la corona), con D.^ Con.s- 
tanza, hija del conde de Foix. 

En virtud de este casamiento el rey hacía donación al infante de tocins 
las tierras de Ribagorza y Pallars, y- el conde daba á su hija el vizcondado 
de Castellbó, y muriendo sin hijos varones le dejaba también el condado de 



— .501 — . . - 

Foix. Intervinieron en este contrato Ponce Hugo de Ampurias, Arnaldo 
Roger, conde de Pallars, y otras personalidades. 

Ignoramos por qué causas el concertado matrimonio no tuvo efecto. 
Disgustada el de Foix, fuese /á Perpiñán en queja á ¡su cufiado el rey de 
Mallorca, el que tampoco estaba en buena armonía con el rey dé Aragón. 
Volvió el de Foix á Cataluña, ericontrando ,algunos nobles quejosos del rey; 
de ello se aprovechó para formar la liga de señores catalanes dispuestos á. 
rebelarse contra D. Pedro I [, contándose entre ellos Ermengol dé Urgeí, 
Ramón Folch de Cardona,- Arnaldo Roger conche de Pallars, su hermano 
Ramón,. Bernardo Roger de Erill, Guillern de Bellera, Ramón de Anglesola, 
Guillem Ramón de Josa, Bernat de Portella, Pons de Ribelleá, Ramón de 
Abella, Pedro de Josa lo Bíanch, GuiWem Muralt de*Rocafort, Ramón de Vi- 
lamur, Isarno de Fongaus, Ramón Durfort de Tolzá, etc. (1) 

Las tierras del rey fueron atacadas por los sublevados /antes de haber 
precedido las letras de deseximent (2). Estas las enviaron después, cuando 
ya hacía un: mes que estaba-n en campaña, recibiéndolas el rey en Valencia 
el 22 de Febrero. Contestóles que estaba áis^UQsXo a pendre e de fer dret é 
tol fo que deguessem a vos e an R. Folch e al comte de Paular s e a tots 
altres a qñi nos demanassen res. Parece que el intento del monarca era 
ganar tiempo, por cuanto se hallaba ocupado con la guerra de los sarra- 
cenos. ■ ; ' . 

Más cauteloso, al siguiente día escribió á su hermano Jaime, rey de 
Mallorca, comunicándole lo ocurrido y solicitando su ayuda para sofocar la 
rebelión, ordenai^ido al propio ^tiempo á los oñciales del Rosellón, Cerdaña 
y F(?g-w^^ de Gerona, que se prepararan para la defensa. 

La guerra tomó gran incremento, apareciendo el de Cardona delante de 
los ríiuros de Barcelona, mas el Veguer \q obligó á retirarse, persiguiéndole 
hasta pasado el Llobregat, refugiándose aquél en Corbera. pasó luego al 
Panadés, cuyo territorio devastó, mientras los condes de Foix y Urgel tala- 
ban los campos de Lérida y pi-esentábanse delante la ciudad. El rey aparen- 
tó no preocu]3arse de las correrías de sus' enemigos; continuó la guerra y 
venció á los moros de Valencia, esperando la oportunidad de que los suble- 
vados bajaran al llano para vencerlos. Estos invadieron también los Estados 
del Obispo de Urgel, que estaba enemistado con ellos; ocasionaron grandes 
daños y miserias á causa del elevado precio que alcanzaron los artículos de . 
primera necesidad. 

Para acabar la insurrección el rey vino á Cataluña, mandando á Ramón 
,de Moneada, Gobernador de Aragón, que fuese á auxiliar al Obispo de Urgel, 
y lo propio ordenó á los Bailes de Ribagorza y Pallars; y por medio de Este- 
ban de Corbera, repostero de la reina, trató con el conde de Pallars y otros 
para que depusieran la actitud en que se habían colocado. 

Las gestiones fueron infructuosas, y los sublevados escogieron á Bala- 
Ruer para cuartel general, y suponen algunos historiadores que en Mayo 
tenían allí 300 caballeros y 7.000 infantes. 

(1) Según el autor de «Flos mundi», las quejas obedecían á. cuatro motivos: 1.° Porque no celebraba 
cortes generales. 2.° Porque no confirmaba los privilegios y libertades. 3.° Que les hacía nuevas demandas 
y exigía nuevos tributos. 4.° Que fuesen francos de alodio sus bienes como lo eran antiguamente, cuyas pe- 
ticiones no quisó otbrgar á pesar de haberle enviado embajadores. 

(2) El deseximent equivalía á la ruptura del convenio de fe jurada al prestar homenaje. 



■■ . ■, — ^ 502- — ,•.. .;■;■ 

Pedro n marchó á Lérida, en donde, había reunido fuerzas para dar la 
batalla decisiva, poniendo sitio áBaÍaguer(l). , ■ 

Desde Termens, Pedro el Griaride, el día 24 Mayo envió un requerimiento 
á Balaguer, confiado á Guillermo Salvany, para que hicieran lo que debían al 
soberano como fieles subditos. Dicho mensaje fué rehusado, y alguno de los 
Cortits le objetaron que manas. ais homes de Lleyda,que a ells no havia re 
que manar. 

Como el sitio había principiado sin tener el rey^ suficientes elementos, lo 
.que no resultaría así de, ser cierta la cifra que pone Bufarull, dictó algunas 
dispo.siciones. ' . ■ -' 

Mientras ultimaba los preparatiy os, se presentaron al rey Bernat de 
Artesona y Arnati de St-avill, caballeros delegados de Guillermo de Bellera, 
para notificarle que aquél había firmado la carta de rf^s^xmewjf contra su 
.volunta,d y giie quería seguir en la obediencia al soberano. Respondió el rey 
por escrito que se avistara con Ramón de Molina y le dijera por escrito lo 
que decía de pal9,bra. En efecto, el de Bellera se presentó al campamento, 
reconcilióse'con el rey, y el 22 de Junio manifiesta, á.los sublevados que se 
separa de ellos. . ,^ r .^ ■ -.. ; 

El día 31 de Mayo ordeña el i^ey á la host de Prades, Barbastro y Saba 
dell que comparezcian tal campamento real, que parece ser al principio 
Termens, aunque también lo vemos en el castillo de Pons. . ^ 

Bl día 5 de Junio, desde Terniens expide un mandato al Justicia de Mur- 
viedro, referente á la paga del ejército y que dé á Sancho de Ornación igual 
sueldo que á los demás caballeros. Escribe también á los nobles y vasallos 
del valle de Aran que auxilien á Arnaldo de España, que debía veníí: en 
.ayuda del rey, mandándoles, además, que fuesen á conferenciar con él, 
,puest.o. que tenía que hablarles de algunos negocios. , ■ 

El 7 y 9 de Junio mandó comparecer en el campamento de Balaguer á 
, los hornbres de Pallars y Ribagorza (2) y á los cónsules de Bergá. Desde 
Termens escribe á los hornbres y universidad de Agramünt acerca del nego- 
cio del condado del Urgél, en carg^ándoles le tengan toda fidelidad y amor.. 
Lo propio dice á los d^ Albesa, Menarguens y otros. Manda á Raimundo 
Barceló que la décima que los caríanés de Balaguer cobraban en los lugares 
de Torrada y Pulióla lai entreguen á Pedro de Palau, y con sus acémilas la 
llevasen al ejército sitiador. , 

El 24 de Junio se expidieron convocatorias á toda la tierra, por virtud 
del Usatge «.Princeps namque» (3). ' , 

A 5 Julio manda á todos los oficiales y hombres de Balaguer , A gramunt; , 
Ppns, Ager y Castelló, que respondiesen de todas las deudas y comandas que 

(1) Bufarull dice que reunió 3.000 caballeros y 100.000 iníantes, número exagerado. ' 

(2) Pueblos que citaba: Castellsent, Talarn, Viacamp, Estopañá', Loréns, Fals, Castanesa', Benasque, 
Sos y su valle, Pahuls, Valabrlga, Sadanuy, Valdellerp,: San Esteban de Bahil, Cornudella, Areny, Monta- 
ñana. Tremp, Llimiana, Monesma, Benabarre, Elíns, Gastellolbena,' Jusseu, Capella, Güell, Alasquarrc, 
Fontova, Erdol, Perrua, Sent, Alastre, Valí de Terraca, Laguarres.— (Arch. C. Arag., Reg. 48, fól. 34.) 

Í3) Al Arzobispo de Tarragona, Obispos de Urgel, Barcelona, Lérida, Gerona, Tortosa, Capítulo de 
Vich, Prepósito de Solsona, Abades de Poblet, Santas Creus y San Cugat, á los Maestres >del Temple y, 
Hospital, á Guillem de San Vicente, procurador de Gastón de Foix, á los hombres de Tarragona, Alcovcr, 
Reus, La Selva, Valls, Escornalbou, Tortosa, Seo de Urgel, Sanahuja, Berenguer de Puigvert, Berengí'-'" 
de Anglesola, Vich, Moneada, Sabadéll.Sentmanat, Torelló, Orís,,Farnés, Castellar, Tona, Malla, Vol^''^^" 
ra, Martorell, Castellvell, Bascara, La Bisbal, Granada, Vilarrodona,, Montmell, Vallmoll, Ramón do 
Cervera, Ramón de Peralta y á los hombres de Fuente y de Conxol.— (Arch. de la Cor. Arag., registro -o 
folio 56.) 



- 503 - 

tengan los hombres del condado de Urgel, á cuyo efecto enviaría ,para co- 
brarlos á Bernardo de Ocel. Manda también á Pedro Sala y hombres de Cas- 
tellserá, que el trigo que tengan de Guillem Ferrer de Agramunt y de un' 
clérigo de Balaguer lo entreguen á Pedro dePalau. Orden semejante expide 
á los hombres de Camarasa, Cubells, Mongay y Lloréns, que todo lo que 
tengan de los hombres de Balaguer y de otros que son en guerra, lo entren 
guen al de Palau. 

A los hombres de Desbullidor les manda que todos los réditos y derechos 
que el conde de Palla rs cobraba en dicho lugar y término los entreguen á 
Guillermo Moliner. 

Al vizconde de Vilamur le dice que responda de su desobediencia. 

A Raimundo de Molina le manda que obligué á los caballeros suyos,- así 
religiosos, clérigos y demás hombres, vayan al ejército para defender = lá 
tierra y oponerse á la entrada de los franceses. Igual encargo hace á los' 
Vegueres de Barcelona, Manreáa, Gerona y otros. Por lo dicho se verá la 
actividad del monarca para el asedio déla plaza. En el campamento había 
obreros que fabricaban continuamente sin apenas dar abasto, y para adelan- 
tarlo mas encarga á Mahomet, fabricante de Barcelona, quépase á Lérida 
para adquirir cuantos instrumentos áe ferretería encontrase para hacer 
cajyr^/Zs ó puntas de flecha. 

Para los gastos de su ejército confiscó los bienes de los rebeldes. Al 
«fecto comisionó á Bernardo Ocel para recoger el dinero (30 Junio), ordenán- 
dole cobrar las deudas de la gente de Balaguer, Agramunt, Pons, Ager, 
Castelló y otros del condado de Urgel, qui contra Nos sunt in guerra (1). 

Por otra parte pidió dinero no sólo á los judíos, sino^ también á los Pre- 
lados de Cataluña. Conminó á algunos feudatarios residentes en lejanas 
tierras, entre ellos al vizconde de Bearn, que contribuyesen por razón de 
sus feudos. 

No es posible apreciar la perturbación que la guerra trajo á las pobla- 
ciones del condado de Urgel, cosa que preocupaba mucho al rey, estudiando 
la repoblación de algunos lugares abandonados y ofreciendo la concesión de 
franquicias á los que volvieran á residir. Así lo vemos (23 Junio), á los que 
quisiesen repoblar las villas de Torroja, Calaf , Iborres, Tornabous y Pu- 
lióla (S). 

Tampoco los sitiados se dormían. Los condes de Pallars y Foix estaban 
en relaciones con los señores del Mediodía de Francia y con algunos de In- 
glaterra, esperando de ellos refuerzos, y de aquí el interés del rey en vigilar 
las fronteras; pero no pudo evitar el que una compañía francesa llegara á 
Balaguer en la segunda quincena de Junio, conducida por el hermano del 
conde de Pallars, Ramón de Marquefave y N. de Miralpeix, cuya atrevida 
empresa no podemos menos que consignar, y ocurrió del modo siguiente: 

Nuest-ro intrépido-'paisano Roger de Pallars llegó hasta Agramunt con 
60 ballesteros con ballestas descuerno, y 40 de á caballo para socorrerá 
los de Balaguer. Mandaron á la ciudad un emisario con cartas para los sitia- 
dos asegurándoles el socorro. A ñn de que pudieran facilitarles la entrada, 
les decían que desde el castillo sacasen dos gavillas ardiendo, las que luego 
habían de dejar caer al foso, á cuya señal acudirían la noche siguiente á la 

(1) Arch.C.Arag., Registro 48, fol., 64. 

(2) Arch. C. Arag., Reg. 48, fol. 5. 



- 504 — ^ 

puerta de la ciudad. Su bien combinado plan fracasó porque el portador del 
mensaje fué hecho prisionero y confesó la misión que se le había confiado; 
de este descubrimiento'aprovechóse el enemigo y les preparó una emboscada. 
Desde lo alto de la iglesia de A Imatá, lugar que servía de campamento al 
rey, se hizo la señal previamente convenida, y creyéndose aquel puñado de 
valientes, capitaneados por el de Pallars, que provenía de los sitiados, aceleró 
el. paso para socorrer á sus amigos, puesto que con anticipación habían 
acampado en la torre de la Almenara. Cautelosamente se dirigieron hacia la 
orilla del río, llegando hasta el puente. Este se hallaba custodiado por la 
guardia del rey,- cosa que ni remotamente sospechaban los expedicionarios, 
sino que creyeron ser de los suyos y que el rey había ordenado el asalto á la 
ciiidad. Dieron la voz de alarma, y los sitiados acudieron á las murallas. 
Aquellos valientes pasaron á nado el río, mientras que gritaban «¡Foix y 
Cardona!» para darse á conocer y que no les tiraran sus propios amigos. 
Conocido el hecho por las tropas reales, procuraron cortarles el paso, pero 
fué inútil. Uno consiguió llegar hasta las mismas murallas y pidió hablar 
con el conde de Pallars. Acercóse éste, y atónito oyó que le decía acudiese á 
socorrer á su hermano y demás amigos, pues temía perecieran ahogados á 
causa de ser allí el río muy hondo. Irritóse en gran manera nuestro con4e al 
oir tales nuevas; arrojó el escudo y la celada, acudiendo corj gran presteza 
á la puerta, en donde tuvo la satisfacción de abrazar á su hermano y com- 
pañeros, á excepción de 4 caballeros y 25 peones que se habían ahogado. 

El fracaso que representó para él sitiador la entrada de esos socorros á 
Balaguer, motivó el que el rey activara el sitio, llamando más gente y au- 
mentando las obras^. Para ello construyó un puente de madera para facilitar 
la comunicación entre las dos riberas, puesto que el de piedra estaba en 
poder del enemigo; y. además hizo el llamamiento general á toda la tierra 
en virtud del Usatge <í Princeps namque», el que sólo utilizábanlos soberanos 
en los grandes peligi'os. Para la construcción del puente, en 16 Junio, envió 
á buscar toda la madera depositada en las dársenas de Barcelona y Tarra- 
gona, la que debían acarrear de noche y de día para que llegara cuanto 
antes. Mientras tanto el ingeniero director Nicholos pasó á Lérida para ob- 
tener del Baile, Ramón de Alós, otros objetos para las obras. 

El puente llevóse á cabo, por cuanto vemos que al pedir el rey cuentas 
á Pedro de Palau, dice el proceso: <íLo rey en Pere leva lo setge de Bala- 
guer, lexá un pont de fusta que havie feyt en lo setge, en poder de Pere de 
Palau, ab encarrech de que vengues la fusta, claus y demés materials, á 
profitdelSobirá>'>,y éste, como buen administrador... se quedó tranquila- 
mente con todo lo que sacó de la venta: «t/o n'ha mes re en compte al senyor 
rey, les quals coses valien mil sous ópusjy 

Para reunir nuevos refuerzos, el 21 Junio invita á los hombres de Liño- 
la y el 22 mandaba á los de Tamarit que acudieran á Balaguer, bajo pena de 
muerte y confiscación; el 23 los pide á los caballeros Berenguer de Entenza, 
Berenguer de Puigvert, Cambrils y Montsó, y á los prqhombres de Lérida y 
Tarragona. A los prohombres de Barcelona les pidió 100 ballesteros 5^ 100 
escuderos, y á Salomón de la Cavallería cierto objeto que creía ingenio de 
guerra. 

El 24 llama á todas las Veguerías de Cataluña. Escribió al Arzobispo 
de Tarragona, Obispos de Barcelona, Tortosa, Gerona, Zaragoza, Huesca y 



— 505 — 

Lérida, á los Abades de Poblet y Monte Aragón, al Capítulo de Tarragona, 
á los Maestres del Temple y del Hospital, á los Comendadores de Montalbán 
y Alcañiz, comunicándoles las operaciones del sitio de Balaguer, en donde,, 
decía, sé encontraba con 1.500 caballeros y gran multitud de peones. Para 
.subvenir A las necesidades y ante el peligro de una invasión, les pide so- 
corros. ' 

Aprestábanse con mayor ardor á la defensa los sitiados, rechazando los 
ataques y asaltos á la ciudad, y de noche reparaban las averías que en sus 
murallas y trincheras ocasionaban cinco trabucos (^¿?n"^o/«s;/ que dispara- 
ban los sitiadores, algunas de las piedras de peso 8 quintales, según Monfar. 
En la ciudad se padecía de muchas privaciones, y los ingleses se queja- 
ban de que D. Jaime no les daba la comida con la abundancia que solía; ya 
no se pagaba el sueldo á la gente de guerra, porque el conde había acabado 
el dinero; y era tal la falta de provisiones, que no tenían escrúpulo en com- 
prarlas á los mismos sitiadores, cosa que', dicen, afligía mucho á la condesa, 
la que repetía que antes que deber nada á sus enemigos prefería comer 
gatos y ratones. La despensa de los condes tampoco estaría muy sobrante, 
cuando Monfar dice lo siguiente: «En el castillo y palacio se padecía mucho, 
porque el pan se les era ya acabado y se sentía la falta de él; y llegó á tal 
punto, qué una noche llegó el conde solo, á la casa del oficial ó provisor'que 
reside é;n aquella ciudad por el Obispo de Urgel, y le pidió que le diese pan 
para comer, porque en su casa hacía ya dos días no se había comido, y el 
oficial, llorando y admirado de los sucesos y reveses de la fortuna, le dio 
todo el pan que el conde pudo llevar consigo, que por no publicar su necesi- 
dad y aprieto el solo fué á buscar, sin fiarlo de criado ni de nadie; y al día 
siguiente el oficial le envió dos costales de harina que tenía y una cuba de 
vino, y un paje que lo subió al castillo lo contaba después, siendo viejo, por 
¿osa notable y lastimosa.» 

El rey estaba en Almatá y había mandado rodear el campamento real 
de miíros y torres, y la ciudad cada día seiba desmoronando por las brechas 
que hacía la artillería. ' . 

La resistencia se hacía imposible, y resolvieron capitular. La fecha de 
este hecho parece que fué el 10 Julio, en la que el monarca no data sus escri- 
tos in ohsidione Balagarii , sino 2 w Balagario , por lo que se desprende que 
tuvo lugar aquel día ó el anterior (1). 

Faltan detalles de la capitulación; empero, los hechos subsiguientes indi- 
can que fué condicional, por lo menos por lo que afecta á los principales 
promovedores del movimiento. El mismo martes, algunos de los sitiados son 
objeto de la merced del rey, Como Redro de Josa y Ramón Folch al obtener 
pasaporte para poder regresar á sus tierras libremente, quedando los demás- 
prisioneros. El día 12 salió el rey para Lérida; dio también libertad á Gui- 
Uem Ramón de Josa y Berenguer de Montsonís, y el 15 quedó autoriza- 
do Arnau de Torálla para visitar al soberano. Cuando se ausentó el rey de 
Balaguer, dejó como Alcalde y Baile real á Ramón de Moliner. ■ 

Todos los prisioneros fueron conducidos á Lérida, y, según Desclot, car- 
el) Los historiadores han equivocado la fecha de la entrega de Balaguer, suponiendo Monfar y Bu- 
farull que fué el 10 Junio y Boudon dfe Muny que fué el 20 Julio. El Cronicón Barcinonense del siglo xiv 
publicado en la Marca hispánica, dice que fué en el mes de Mayo el sitio, así como también la prisión de 
los condes de Foix y Urgel. '^ 



- 506 - . 

gados de grilletes y cadenas, y á los condes de Pallars y Foix se les formó 
proceso como principales promovedores del movimiento; y aunque perdonó 
■A muchos otros, excluyó á los curas que dentro Balaguer predicaron en con- 
tra del rey. En cambio, á 6 Agosto mandó restituir el trigo que ciertos pres- 
bíteros de Balaguer tenían depositado en Lérida, Liñola, Castellserá y Me- 
narguens. 

El 15 Julio exigió el rey las potestades de muchos castillos del condado 
de Urgel, de los cuales el conde Ermengol le era feudatario, entre ellos 
Montmagastre, Tiurana, Vilaplana, Ager, Os, Tartareu, Montósor de Milla, 
Claramunt, Camals, Peramola, Pinell, Madrona, Biosca , Taltahull, Josa, etc. 
Y con la misma fecha envió la fórmula según la cual debían prestar home- 
naje al rey los hombres de Agramunt, Balaguer y Pons (1). Para recibirlo, 
en nombre del rey fueron designados Berenguer de Bellvís á Agramunt, 
Guillen! Moliner á Balaguer y Pons. 

Mientras tanto los prisioneros tie Lérida seguían guardados por Rota- 
nach. El día 30 Noviembre el rey ordenó ent^*egar al de Foix y Vilamur en 
manos de Rudorico Eximent de Luna, procurador real de Valencia, para 
conducirlos á Morella. En cuanto al conde de Urgel y Pons de Ribelles, en 
un principio tuvo intención él rey de llevarlos á Valencia, pero el 10 Diciem- 
bre dio contra orden y por tanto continuaron en Lérida. Al año siguiente los í 
amigos y parientes de los prisioneros procuraron una reconciliación. .Todo . 
■eran idas y venidas y conferencias con los rebeldes. Así. vemos que la viz- 
condesa de Narbona envía un emisario al de Foix; ya el de Comenges habla 
€on su cunado Arnaldo Roger de Erill en Morella, y lo propio con el conde 
de Pallars; ora Guillem Gayte de.Palmera conferencia con el de Pallars, ya 
Raimundo de Guardia y Guillem de Alentorn visitan al conde de Urgel y 
Pons de Ribelles. El monarca no ignoraba estas entrevistas y parecía favo- 
recerlas. El resultado se dejó sentir á mediados de Marzo, 1281. Para ello, el j 
;de Urgel ordenó la entrega de las potestades de sus castillos al Veguer de 
Lérida. 

Los otros procesados tardaron algo más en imitar el ' ejemplo citado, 
pero por fin vino la sumisión, la que se celebró solemnemente en la capilla 
del castillo de Lérida, el día 30 de Julio. Al efecto se reunió allí la flor y nata 
de las personalidades, y los prisioneros cumplieron -solemnemente la prome- , 
sa que habían hecho de entregar las potestades de sus castillos; ó sea, el dQ 
Cardona en su nombre y en el de Ramón de Anglesola; el conde Pallars, su 
hermano Ramón y Bernat Roger de Erill. Actuaron como testigos, Fr. Pedro 
de Moneada, Maestre del Temple; Berenguer de Puigvert, Berenguer de 
Cardona, Bernat de Anglesola, Ramón Urg, Pere Arnaü de Rotánach, 
Asbefto de Mediona y otros caballeros palatinos, \ 

El de Cardona se compromete á entregar sus castillos en manos de 
Ramón de Orcau, Veguer de Cervera. 

(1) Los hombres de Agramunt prestaron -homenaje en Lérida: Idus julii anno Domjnici Millesi- 
mo CCLXXX. Yo artal per mi et per los meus promet á uos senyor meu en P. per la gracia de Deu rey Da- 
ragó datendre y cumplir á tot mon poder totz los dfetz'que.uos auetze auer deuetz per qualque reo se sia en 
agremunt et en ses pertinencies. E da 90.UOS fa homenatge a costa sua de barchinona et o jur sobre los 
sens evangelis de teñir et de complir axi com damunt es dit... R. gaúcelim.— veyau del vilar.— Berenguer 
tolra.— A. de na bruna.— P. graera.— G. Ferrer.— G. ?es cotz.— Bernat de timor.— Bernardo des vitar.-- 
Jaunie (^es corts. Fuit scriptum hominibus de acrimonte qúod sibi predicta forma facerent homogium loco 
domini Regi berengarlo de belius. Datum ut supra.— Eodem modo hominibus de balaguer et de ponts quod 
facerent dictum homigium. G. moliner. Datum ut supra.— (Arch. C. Arag., Reg. 44, fol. 184.) 



{ ■ ; .-■ 507 —.-.'. 

El dé r^allars entreg-ó al mismo, en nombre del rey, los castillos que 
mencionarnos en la nota (1). , 

El de Erill entreg-ó los castillos de Bohí, las villas de Dürr.d y TahuU, el 
castillo de Erill, Malpás, Sas y otros lugares. 

A. nuestro conde le condenaron los jueces á pagar 100.000 marcos de 
plata y 100.000 sueldos ;,á Bernat de Erill, 50.000 marcos y 50.000 sueldos. 

El 25 de Agosto el infante Alfonso, desde Lérida, ordenó á los represen- 
tantes del rey entregasen á sus respectivos señores los lugares y castillos 
que hizo ocupar Pedro II, toda vez que le facultaba para finalizar tales con- 
troversias. Pero como no era posible que ninguno de los señores pudiese sa- 
tisfacer la exorbitante cantidad á qué habían sido condenados, convinieron 
en entregar al rey el dominio directo de todos sus castillos. 

A este efecto, el día 14 Octubre de 1281 el infante D. Alfonso recibió. él 
homenaje de loS feudatarios del conde de Pallars, en la villa de Tremp (2). 

• Por fin el infante, á 6 Septiembre de este año, absolvió libremente al 
conde de Pallars y al de Cardona. 

El rey manifestó más enojó contra el de Foix, no sólo porque se había 
erigido en caudillo y principal promovedor, sí que también por sus bravatas, 
ya qu,e decía que si lograba salir con bien de aquel lance se vengaría del 
rey, cuyo comportamiento íe valió ser encerrado en el castillo de Ciurana 
hasta el 10 Diciembre. '* 

Dióle por fin libertad en 1283, para darle á entender que no hacía ningún 
caso de sus bufonadas; haciéndole presente que si tenía el atrevimiento de 
cumplirlas le daría la recompensa que merecía por su ingrato proceder. 

■ Los catalanes volvieron luego á la gracia del rey y-conservaron sus do- 
minios, derechos y preeminencias, y prueba de su reconciliación que lo& ve- 
mos acompañando al monarca en la conquista de Berbería, en la que tanto 
se distinguieron los condes de Urgél y Pallars, como lo demuestra el hecho 
siguiente: \ 

En uno de los niuchos encuentros habidos en aquella guerra distinguióse 
de un modo especial el conde de Pallars, valiente hasta la temeridad. Refiere 
un cronista antiguo que él solo acometió un escuadrón de 60 moros, matan- 
do á los dos jefes y saliendo él también herido en un muslo. Viéndose en 
situación tan comprometida, hincó espuelas á su fogoso corcel, atravesando 
por en niedio del campamento enemigó. Acudió con presteza á socorrerle el 
conde de Urgel. En lo impetuoso de la acometida, arremetió el de Urgel con- 

(1) Soler Roig, en la región de Bergadá, los castillos de Querol, Muntmajor, Muntelar, Caserras y 
Frausmir, el lugar de Merola y puig de Erbag&s. Al Veguer de Ribagoi,-za, Ramón de Molina, los castillos 
de Alós, Isil-, Boren, Osue, Sorb, Son, Valencia, Esterri, Isabarre, Escalarre, Estahís, Valí de Unarre, 
Gabás, Gerp, Unárre y todos los. lugai-es y villas del valle de Aneo, exceptuando. Puig-Loréns, la casa 
Piquerola y el castillo de Segura; en el valle de Espot todo, con el castillo de Leort y tres villas del mismo, 
ó sea Obach, Sola y Stavareny; los castillos de Escaló y Lebernuy, en la ribera de Escaló, valle de Cardos 
con el castillo de Ribera y villas de Surri,Bonastarre, Estahón, Anas, Cafeib'rós, Lladrós, Aynet, Sterri, 
Ginestarre, Lladorre, Boldís y otros. En el condado inferior los castillos de Sort y Enviny, la tierra de 
encima Gerri, Castellnou, tierra de Corts, castillo de Perameya, Montcortés, Monrós, Molinos, Piñana, 
Santa Grata, la villa de Salárs 5' castillo de Olp, que declaró que el rey lo tenia como suyo. ' 

(2) Los feudatarios qué acudieron á Tremp, fueron: Guíllem de Montcortés, caria de Santa Grata.— 
Arnau de Orcau, caria de Salars.— Gi. de Porves y Perico de Claramunt,.cflrtó y sotscarlá de Espluga,— 
Berenguer de Castellví, c«r/« de Leort, que tenía en fe,udo del rey el castillo de Rivert.— Guillermo de 
Pervés, caWd de Castellgermá y tenía el lugar de Rodés.— Ramón de Puigvert, caria de Piñana.— Ramón 
de Perameya y Jaime de Muntpesat, que tenían por el conde el castillo de Fornit.— Ainau de Miralles, que 
tenía en feudo el castillo de Gramenet.— Vllamflor, caria de Escaló. — Bernat de Besan, caria de Estahón.— 
Dalmacio de Eróles, que tenía el castillo de Gurp¡ etc.— (Arch. C. Arag;, Reg. 47, fol. 32.) 



:.:-; 508-'. -■ ■■ ^'^ . ' ^■'■':. ■■ / 

tra un moro, al que con tal fuerza clavó la lanza que lo atravesó de parte á 
parte, y debido á la velocidad perdió la lanza, la que si luego pudo recupe- 
rar fué debido á nuestro conde, que no acordándose de su herida, no quiso 
dejar aquella arma en poder del enemigo. 

El rey felicitóles calurosamente, por más que les reprobó el acto llevado 
acabo, del que por milagro salieron con bien. . [ 

Luego encontramos al rey en Hyesca, y desde allí ordena á Beren^uer 
de ÍBellavista que se encargue de la jurisdicción de la veguería de Urgjel, 
menos de Balaguer y Pons, en cuyos lugares debería ejercerla Guillermo 
Moliner. Ordena, además a los hombres de Balaguer que presten pleito y 
homenaje al citado Molinér, en nombre del rey. - 

1281. En este año el rey hace moratoria de un año para el pago del bo- 
vaj'e á favor de los hombres de Balaguer y ordena á Mosén Ravasa que no 
los incluya. También ordena á los vecinos de la Superjuntarta de Huesca 
que le den cuentas sobre las redenciones del ejército de Balaguer y pagarles 
lo que se les debiere. 

, El rey tenía una deuda con Ponce de Ribélles, y para solventarla le dio 
varios castillos y la carlanía de Balaguer y Montsonís. , 

Ordena el rey á Guillermo Moliner entregue á Martín de Eximent los 
castillos de Balaguer, Tornabóus y Fuliola. Luego, aparece otro mandato al 
mismo para que embargue los réditos de Balaguer, Tornabóus y Pulióla, 
por haberlos restituido á Portee de Ribélles. 

Por fin de éste año aparece una concesión ó licencia á favor de Bernardo 
Balaguer, para poder vender (en el obrador qué tenía en la ciudad de Valen- 
cia, calle Pellería) paños de Francia y otros países, mediante el pago ó censo 
de tres morabitines anuales. [ . , 

1282. El rey manda á los hombres de Balaguer y Pons, que siempre que 
fuesen requiridos por Guillermo Moliner le siguiesen con su gente y armas 
para dañar á los de Montmagastre. También ordena al Justicia de Bala- 
guer que pague el subsidio qué pedía el Abad y convento de Poblet. 

1283. Los oficiales de Balaguer reciben este año autorización para 
poder prender á los vecinos de Guardámar, en razón délo que de los mis- 
mos se habían apropiado. En este mismo año el conde de Urgel prestó pleito 
y homenaje al rey D. Pedro por er condado y vizcondado de Áger, obligán- 
dose á guardar las condiciones estipuladas. , ♦ 

1286. El rey Alfonso II manda al conde de Urgel que entregue la potes- 
tad de los castillos que tenía por el rey,. á nuestro conde de Pallars. 



1314. ALFONSO DE ARAGÓN Y TERESA DE. ENTENZA. 1336 

Como el conde no tuvo sucesión, sus Estados pasaron á poder del rey, eí 
cual en 1314 los cedió á su hijo Alfonso. En la donación haCe mención de la 
ciudad de Balaguer, con la salvedad de que se la da en feudo, con vínculo 
en favor del rey y de la corona, si fallece sin tener hijos varones. 

El conde casó con Teresa de En tenza, sobrina del conde y una de las 
mujeres principales y más ricas del reino. 

En 1319, según Monf ai-, parió Teresa en Balaguer al rey D. Pedro ^ 
Ceremonioso. Tuvo además á Alfonso, Jaime (que fué conde de Urgel), Con •;• 



tanza, que casó con el re}»^ Jaime de Mallorca, Fadrique, é Isabel que sólo 
vivió un año. ^ '. 

Cuando el conde fué á la conquista de Gerdeña, dice Monfar ,que nom- 
bró Procurador' general y Gobernador del condado de Urgel á Ferrer Co- 
lom^ Canónigo de la Seo de Lérida y Rector de Balaguer, el que gobernó 
muchos años á gusto y satisfacción del rey y de los infantes y con gran con- 
tento del pueblo, y perseveró, hasta 1332 en que fué nombrado Obispo de Lé- 
rida. A la muerte de Jaime TI sucedióle el conde de Urgel y el condado pasó 
á Jaime, que sólo contaba 8 años, gobernando el monarca hasta la mayor 
edad de Jaime, ó sea hasta 1334. 

,1322. En el registro de gracias del infante Alfonso aparece la conce- 
sión y donación ad vttam, á Raimundo deMur y á sus herederos por dicho 
infante, de cuanto le pertenecía en las tierras y posesiones del llano llamado 
de Almatá, cerca delcastillo de la, ciudad de Balaguer, hecha á 2 calendas 
Febrero, El citado infante, siendo ya rey de Aragón, dio el condado de Urgel 
á su hijo D. Jaime. En dicha escritura menciona la ciudad de Balaguer y se 
la da en feudo con las mismas cláusulas que su padre había establecido al 
cedérselo á él. ' 

1327, En este año estaba en posesión de la carlañía de Balaguer, Rai- 
mundo de Ribelles, nombrado por el rey y el conde de Urgel. 

1328. A 6 idus mayo, el notario de Balaguer Pedro Geraldo autoriza la 
escritura por la que R.áimündo de- Ribelles (Ripellis) y sU'mujer Blanca, hi- 
cieron una venta á Poncetum de Ripellis eorum filiis et Blanquetam, su 
mujer y Pascariio de Grañyana, por el precio de 1,200 sueldos anuales ad 
'z;/(?/«rmm; sobre el feudo que tenían en ik ciudad de Balaguer y sus térmi- 
minos, á saber: áéivino, trigo, aceite) safrani,lino,favorum, habasy otrsLS 
cosas que se acostumbraban á decimar y sobre los derechos de los hornos, 
pensó (leuda) de todos los censos de jamón y otros réditos y derechos que 
le pertenecían por , razón de dicho feudo, tanto en la ciudad de Balaguer 
como en su término. 

1333. El rey, á instancia de los paer es de Balaguer, mandó que los ju- 
díos de aquella ciudad viviesen juntos, apartados en un barrio de ella y 
que fueran señalados en el vestido. 



1334. JAIME DE ARAGÓN Y CECILIA DE COMENGE. 1347 

Siendo de edad de 14 años, tomó las riendas del gobierno del condado. 
El 12 Junio de 1334 escribe el rey á los caballeros y feudatarios del condado 
de Urgel, mandándoles que luego que sean requeridos hagan sacramento y 
homenaje al infante, su hijo, según costumbre de Cataluña. Al día siguiente 
escribió en igual sentido á la ciudad de Balaguer, villas de Agramunt, Ager, 
Liñola, Pons, Albesa,'Castelló y otras. Absuelve á todos del juramento que 
le habían prestado cuando heredó el condado. 

El nuevo conde casó con Cecilia de Comenge, de la qiie tuvO á Pedro, 
que heredó el condado, y una hija que casó con Cardona. 

. A este conde se debe la fundación de las religiosas de San Francisco, 
dejando en su testamento la cantidad de 50,000 sueldos, en cuyo monasterio 



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iué enterrado en 1347 (1). La condesa pareqe que vivió hasta. 1384. y fué en- 
terrada en Almatá (Monfar). ^ , 

1336. En el Armario de Villafranca existe la escritura hecha entre el 
rey D. Pedro y el infante Jaime, acerca de la ciudad de Balaguer y los luga- 
res de Menarguens, Albesa, Liñola y Agramunt, por los que á 4 idus Junio 
prestó pleito y homenaje. 

1342. En este año se firmó la escritura , de venta á favor de Poncio de 
Ribelles, por el infante Jaime,- de la carlanía y feudo que por dicho conde 
tenía en la ciudad de Balaguer. ■ 



1347. PEDRO DE ARAGÓN, BEATRIZ Y MARGARITA. 1408 

\ ' . ■ * 

A la muerte del conde Jaime, 'SU. hijo era menor de edad, encargándose 
del condado su madre, una de las mujeres más varoniles de su tiempo. Se 
estableció en Balaguer, puesto que. en vida de su esposo residían en Lérida. 

El conde Pedro gasó dos veces. La primera con Beatriz de Cardona y 
luego con Margarita de Mótitferrat. De estos matrimonios nacieron Jaime, 
Isabel, Tadeo (que murió en Agramunt y fué enterrado en Almatá) y Juan. 
Al fallecer el conde Pedro dejó el condado á Jaime, reservando en favor de 
su esposa dos castillos y villas del condado, que ella, podía escoger, excepto 
Balaguer y Agramunt, y además 30,000 libras jaquesas. Falleció en Bala- 
guer en 1408. . , ' 

■■. 1352. A 19 Junio sehizo ia.infeudación y homogio por el rey Pedro III 
al conde de Vi'gply pupillo de civitate Balagarii , j de los castillos y lugares 
de Agramunt, Albesa, Menarguens y Liñola, con sus términos y pertinen- 
cias, del mero y mixto imperio, y de toda la jurisdicción de los castillos de 
Gamarasa, Florejachs, Sitjes, Espallargues, Concabella, Hostafranchs, Ra- 
tera, Orco, Montéale, Castellserá, Bellestar, Bell vis, Tarrasó, Almacor, 
Besaldú, Pulióla, Vallvert, Castelladral, Tornabous, Cespigol, Bal, Parap- 
tenic, Cafareix y Caten (2). - 

, Con la misma fecha, la condesa Cecilia prestó pleito y homenaje al rey 
por el condado y vizcondado de Ager, en particular por los castillos de 
Agramunt, Albesa, Menarguens, Liñola, cpn sus derechos y pertinencias, 
por la ciudad de Balaguer y por las jurisdicciones civiles y criminales de 
los lugares y castillos de Samor ana, Florejachs, Sitjes, Pallargues, Conca- 
bella, Hostafranchs, Dratera de Ossó, Montalat, Castellserá, Ballestar y 
•otros. 

1388. A 1.° de:, Junio se hizo carta de reconocimiento, por el procurador 
del conde Pedro de Urgel, de la ciudad de Balaguer y castillos y lugares de 
Menarguens, Albesa, Liñola, Agramunt, Apiereix y por el castillo y baro- 
nía de Cervelló. 

El feudo de Balaguer aparece luego en posesión de la Jiija de Berenguer 
de Ribelles, caria de dicho castillo. 

1397. Id sententiarum primo Regís Martini de ann. 1397-98-99, fol. 25, 
Est apoca facta 7 septbris. per dictum Regem Deputatis Generalis Catalo- 
niae 18,000 ñorinis quos premisserat solvere Reginae Mariae, dicti regís con 

. ■ . > .'.■'■■ 

(1)' Montar dice murió en Barcelona y fué enterrado en-San Francisco. 
(2) Libro 1.0 de los feudos del rey Pedro III. 



511 - 



/ 



sorti, etlocuty que eos manulevaverat a comité Urgelli, et ipse vendiderat 
eorum pretium 16,000 solidos censuales super redditibus et pro illis impigno- 
rabitdieto comiti potestates et directum dominium regi pertinentia iñ civi- 
tate Balagarii et in villis et castris et locis de Arimonte, et de Apraria, et de 
impignoratione constat instrumento facto, 5 Nobr. de 1396. Modus solutionis- 
dictae quantitatis fuit, quod eam dicti Deputati dederat dicto Comiti, et rede- 
marant dictum censúale, 21 augti. 1396. 

De redditibus decimi tertiarum, sive ter^ols leudarum et aliorum iurium 
antiquitus nominatorum feu de Balaguer que recipiuntuí^ in civitate et ter- 
minis Balagarii qua dictus comes Urgelli tenebat in pignus a rege Martino. 

1408. «En este año murió en su palacio condal de Balaguer D. Pedra 
de Aragón, cuyos restos se conservaron en una caja de madera, con otros 
que serían de D.*^ Cecilia, muerta en el mismo castillo de Balaguer el añO' 
1384, ó los de su hijo pequeño Juan, en el altar de los Dolores de la iglesia 
de Almatá. En 1787 fueron trasladados en la caja que aun se conserva de- 
bajo mismo del camarín del Santo Cristo, y los restos están actualmente .en 
este mismo lugar, en un pequeño panteón, donde se colocaron sobre el aña 
1854. Los hemos visto hace poco.» (Rdo. Roca.) 



; 1408. JAIME EL «DESDICHADO» É ISABEL. 1433 

Sucedió en el condado á su padre. En 1407 casó en Valencia con la in- 
fanta Isabel, hermana del rey D. Martín y con tan fausto motivo se hicieron 
grandes fiestas en todo el condado. El rey Pedro IV dio en dote y remitió á 
Balaguer 35,500 libras- barcelonesas, parte de las 50,000 asignadas. El conde 
era tan rico, que Monfar asegura que tenía 10 castillos tan bien alhajados y 
provistos que, en cualquier ocasión que en ellos se hospedara el rey, se po- 
día aposentar con lujo y comodidad, lo propio que toda su comitiva. 

En este tiempo se batió moneda, que era conocida por moneta agrimon- 
tensis ó denarii comitales Urge I ¿z'y~temenáo gran curso, por su buena cali- 
dad, en Cataluña, Aragón y Valencia. 

Estos condes tuvieron 6 hijas: Isabel, que en 1428 casó con el infante 
Pedro de Portugal; Beatriz, con Adolfo, señor de Ra veste; Felipa se hizo 
religiosa en Odalinas; Leonor casó con Ramón Orsino, príncipe de Salerno; 
Juana casó dos veces, la primera con Juan, conde de Foix y luego con Ra- 
món Folch de Cardona; y Catalina, que falleció antes de casarse. 

En la Crónica nos ocupamos de la vida del conde, hasta su fallecimiento 
en el castillo de Játiva el 2 Febrero dg 1433. 

La condesa murió en Alcolea el 7 Noviembre de 1424 y fué enterrada en 
el convento de San Francisco de Barcelona. 



FIN DEL CONDADO DE URGEL 

Balaguer sitiado de nuevo 

El Rdo. Roca nos refiere lo siguiente: «Muerto el rey D. Martín de Ara- 
gón el día 25 de Julio de 1409 en Cerdaña, la cuestión que llamó la atención 



— 512 - 

de la familia real, de los reyes y letrados, fué la de saber á quien competía 
€l derecho á la corona. El conde D. Jaime (de Urgel) se creyó con mejor de- 
recho á ser rey, y su madre le inculcaba con energía y constancia esta máxi- 
ma: Rey ó nada, Uijo mío. Al objeto de resolver tan importante cuestión 
dinástica, el Gobernador de Barcelona, á 22 de Junio de 1410, convocó parla- 
mento general del principado. No habiendo éste tenido lugar en Montblanch, 
ni en Barcelona, ni en Tortosa, por diferentes dificultades, finalmente se 
tuvo en Caspe. 

»Allí se reunieron con plenos poderes tres Diputados de Cataluña, tres 
de Valencia y tres de Aragón. Después de un prolongado inquirimiento 
sobre el legítimo derecho que asistiera á cada uno de los pretendientes á la 
corona real, el día 24 de Junio de 1412 se resolvió en el castillo de Caspe tan 
famosa cuestión, por mayoría de votos. Y llegado el día 29 del mismo, con 
grande y majestuoso aparato, y en medio de estrepitosos aplausos de 
muchos, declaró San Vicente Ferrer por rey de Aragón al infante D. Fer- 
nando de Castilla, llamado de Antequera.» 

Antes de terminar la reseña que nos hace el citado cronista, diremos 
que el día 26 de Junio el nuevo rey mandó reunir su Consejo, y al efecto 
mandó llamar al Arzobispo de Tarragona, Obispos de Barcelona y Vich, 
Abad de Montserrat, á los condes de Pallars, Cardona y. otros. Púsoles de 
manifiesto la conducta del conde de Urgel, el Desdichado, piáiénáoles pare- 
cer y consejo para resolver lo que debía hacer en este caso, y de común 
acuerdo aprobaron la sentencia de otra junta celebrada el día 21 , en la que 
acordó la destitución del conde y que el rey se incautara de todos los lugares 
que le pertenecían. 

El día 27 fué citado á comparecencia el Baile general de Cataluña, orde- 
nándole que sin. pérdida de tiempo se apoderase de todas las ciudades, villas 
y castillos del condado de Urgel y que redujera á prisión al conde y á todos 
cuantos le daban favor ó ayuda. 

En esta ocasión el conde de Pallars prestó grandes servicios al rey, no 
sólo impidiendo el paso á Francia del conde de Urgel, que lo intentó, sino 
también oponiéndose á que vinieran los socorros que esperaba cuando s^ 
hizo fuerte en Balaguer, los cuales habían de penetrar en Cataluña por el 
valle de Andorra. 

El día 7 de Julio ordena el rey al Gobernador de Cataluña que aceche los 
movimientos que hagan las tropas del conde y le persiga si éste intenta salir 
de Balaguer. ' 

El 9 ordena á Guirau Alémany, Gobernador de Cataluña, que haga pre- 
parativos para el ataque de Balaguer. El 11 confisca los bienes de D. Jaime 
y de Antón de Luna. El 15 hace un llamamiento á las huestes de Lérida, 
Cervera, Tárrega, Manresa, Berga, Villaf ranea y Montblanch para que se 
junten en Cervera con él. El 24 tuvo confidencia de que el conde pensaba 
abandonar á Balaguer, y para evitarlo escribe al conde dé Pallars y á Roger 
Bernardo de Pallars. 

El 2 Agosto embarga los bienes de la familia del conde de Urgel, y el 4 
sale para Balaguer, encontrándose en el Reyal prop de Balaguer. Desde allí 
el 6 da instrucciones al conde de Pallars, y el día 7 pide al Romano Pontífice 
que conceda indulgencias para los que fallezcan en la contienda. El 27 em- 
barga los bienes propios del conde. 



- 513 — , 

i 

El día 2 Septiembre escribe á su hijo que le remita artillería para el 
sitio. Coíi fecha 19 dice á Elfo de Proxida que le remita ados parells de 
manches que daci portaran lia ab les quals se puxen adobar les bombardes 
qui son ach. 

En estos días tuvo nuevas noticias de que el conde, ante la evidencia de 
caer en manos del rey, pensaba evadirse, y encarga al conde de Pallars, á 
Rogerio Bernardo y Juan Rogerio de Pallars que redoblen la vigilancia (1). 
Idénticas instrucciones da á los Gobernadores del Rosellón, Cerdaña y otros. 

Escribe, el día 8 de Octubre, á su hijo, que le remita «cinquanta quintars 
de pólvora de bombarda. E si tanta pólvora no si troba trametetsnos cin- 
quanta quintars de salitre, deu quintars de sofre y cinquanta quintars de 
coure>^. El día 14 autoriza á su hijo primogénito piara que presencie el asalto 
de Balaguer. 

Oigamos de nuevo al- Rdo. Roca: «Tan mal recibida fué del conde de 
Urgel, de sus partid^,rios y de muchos catalanes semejante declaración,- que 
el conde de Urgel D. Jaime resolvió cometer á la fuerza de las armas la pre- 
tensión á la corona, que no le había concedido el célebre parlamento de 
Caspe. Encerróse, pues, en su ciudad y castillo de Balaguer; juntó sus 
fuerzas, esperando poderoso auxilio de Inglaterra y Francia, y, hechos los 
preparativos para sostener tan terrible sitio, el 16 de Agosto se presentó de- 
lante de Balaguer con su gente D. Fernando I, rey de Aragón, Cercóla 
ciudad por todas partes, principalmente por el Real (antes llamado Uáiio de 
Almatá), puerta de Lérida y convento de Santo Domingo. En estos tres 
puntos tenía sus máquinas de guerra, una al subir de Santo Domingo para 
combatir la Casa fuerte de la Condesa y puente (2), en el Real,^2iV2i comba- 
tir el castillo y la ciudad, y en otros diferentes puntos castillos de madera. 
Aquellas terribles máquinas descargaban sobre los muros y edificios de la 
ciudad piedras hasta de la magnitud de ¡ocho quintales y medio! Se comba- 
tía noche y día, levantando á veces tal humo lo recio del combate, que la 
ciudad quedaba oculta tras un denso espesor. La ciudad hacía también una 
vigorosa defensa, y pasando el rey el 26 de Septiembre desde el Real, por el 
Segre, más arriba del puente, en dirección á Santo Dommgo, donde había el 
duque de Gandía, conociéndole los bombarderos del conde dispararon sobre 
él una bombarda que pasó por encima de la ..cabeza del rey. Después de mil 
vicisitudes del sitio, de mil jpercances y perdida toda esperanza, el conde re- 
solvió su rendición. Salió al Mercadal para despedirse de la ciudad, y dijo: 
Yo, viendo vuestra gran lealtad y fidelidad y por el amor grande que os 
he tenido, no quiero ver esta ciudad entrada ni á vosotros y á vuestrus fa- 
milias y haciendas maltratadas; y asi me quiero meter ámiy á mi hacien- 
da en poder del rey y ala merced suya; y porque yo había hecho voto de no 
quitarme la barba hasta verme rey ó nada, y sé que soy y seré nada y 
queda mi voto cumplido, por esto, antes de salir de esta ciudad, me la 
quiero quitar, y os agradezco á todos lo que por mi habéis hecho en este 
cerco y padecido. 

»En seguida llamó al barbero y le quitó la barba, y se oyó un gran llanto 
en el Mercadal, que fué oído del mismo campamento del rey. 

(1) Apéndice II. 

(2) El rey notifica á su hijo, el 20 de Octubre, que ha sido entregado el fuerte llamado Casa de la 
Condesa, 

33 



— 514 — 

»Salió D. Jaime por la puerta al Torrente, acompañado de su esposa la 
infanta Isabel y de su madre D*^ Margarita; le recibieron 25 soldados caste- 
llanos que le acompañaron al rey, y puesto de rodillas ante éste, que con 
majestuoso aparato y rostro sereno le recibió, pidió perdón y misericordia y 
que le salvase la vida. Contestó severamente el rey que le perdonaba la vida 
y que prometía no desterrarle de su reino, y mandó que fuese custodiado á la 
posada de Pedro Hernández, donde pasaron la noche la infanta é hijos del 
conde. 

»La rendición de la plaza tuvo lugar el día 31 de Octubre de 1413, según 
el Dietario de la Generalidad, «D¿mars XXXI de octubre. Aquest jorn de 
dimars hora del seny de la orado D. Jaime Dúrgell se mes en poder del 
senyor Rey guel tenia assatjat.>-> 

»E1 día 2 de Noviembre^ era conducido el conde, con una escolta de 
250 lanzas, al castillo de Lérida. Mientras tanto el rey hizo su entrada 
triunfal en Balaguer, plantando los pendones reales en el alcázar de los 
condes de Urgel, para quienes había concluido la carrera de la gloria. El 6 
del mismo mes entró el rey triunfante en Lérida, donde halló ya concluido 
el proceso del conde, condenado á perder para siempre sus Estados y á 
prisión perpetua. Fué leída la sentencia en el mismo castillo de Lérida, en 
presencia del rey y numeroso concurso, el 29 Noviembre de 1413 (1). La serie 
de desgracias del desventurado conde no son para descritas, terminando en 
el tristemente memorable castillo de Játiva el 1.° de Junio de 1433, muriendo 
alevosainente en manos de los infantes D. Juan, rey de Navarra, D. Enrique 
y D. Pedro.». 

El Dietario del día i° de Junio, dice: «Aquest jorn passa daquesta vida 
Donjayme, Comte durgell.» Seha, dicho, y el Rdo. Roca se hace también eco, 
de esta opinión, que murió asesinado por los infantes de Aragón; no obstante 
esta aseveración parece completamente falsa, puesto que falleció de muerte 
natural, como resulta fábula cuanto se ha dicho de haberse cortado la barba 
antes de entregar la. ciudad. 

«Tal fué, termina el Rdo. Roca, el trágico fin del que por sus infortunios 
sin cuento ha merecido el sobrenombre de Desdichado"^ el descendiente ilus- 
tre, por parte de varón, de Wifredo el Velloso, primer conde de Barcelona, 
y, por línea materna, de los emperadores de Alemania. Con la pérdida de la 
casa condal se eclipsó también para Balaguer el astro de su gloria » 

Al entregarse el conde en manos del rey, se conoce que alguien quiso 
aprovecharse del río revuelto y robó algunos efectos que habían perteneci- 
do al conde. (Véase Apéndice III ) 

1417. Entre las gracias concedidas por eí rey D. Alfonso IV, aparece 
la donación hecha á 29 Mayo de este año á favor de Raimundo de GUhis ad 
vitam de pensó, lesda et cusols et parte regi competenti—in furnis civita- 
tís Balagarii. 

En este mismo año la infanta Isabel, esposa del conde, hace escritura de 
venta, con la facultad de rediniir de las décimas de los frutos, lanas, ani- 
males y de todas las otras cosas que estaban sujetas á décimas en la ciudad 
de Balaguer y su término, "el tercio de los hornos, pienso, leuda ^ cusols, ^ 
sea una contribución que se pagaba sobre la harina en los molinos, la quistia 

(1) Entre los concurrentes se hallaba el conde de Pallars, y él fué el encargado de conducir al desdi- 
chado D. Jaime al castillo de Ureña (Castilla). . 



— 515 — 

dé los judíos y morabitines que estaban éstos obligados á pagar en la fiesta 
de la Pascua y todos los otros derechos y réditos pertenecientes á la ciudad 
de Balaguer y sus términos, los cuales pertenecían al rey en virtud de la 
confiscación hecha de todos los bienes del conde, por el precio de 17.000 
sueldos barceloneses, á saber, 30.909 florines y un sueldo para complemento 
de 50.000 sueldos de dote constituido por dicha condesa á dicho conde y asig- 
nado sobre aquellos bienes, á los cuales sucedió el rey. 

En el Armario de Villaf ranea existe la escritura hecha este año, en 
virtud de la cual el rey D. Alfonso y la infanta Isabel convienen la venta de - 
Alcolea de Cinca por el precio de 60.000 florines. También le vendió á la in- 
fanta el diezmo, rentas y quistias que el rey y los condes percibían en Bala- 
guer, por la cantidad de 17.000 libras. 

A 21 de Noviembre de este mismo año vemos: <iQuia dictus rex vendide- 
rat dictae infantissae Isabellae villam Alcoleya, et redditus omnes civitas 
Balagariy, dedit in recompensam Raimundum de Cubts 300 flor enos auri 
annUos super redditibus Maioricarum, ad ipsius vttam>'> (1). 

1418. A 30 de Marzo, entre las gracias del mencionado rey figura la 
donación que hizo de la ciudad y castillo de Balagu^r al infante D. Juan, 
con la condición de que en ella sucedan hijos varones de legítimo matrimo- 
nio, libres y sanos de entendimiento, y en el caso de que éstos faltaren, que 
vuelva al rey y á sus herederos dicha ciudad. Con esto le faculta para que 
en adelante se intitule señor de Balaguer, con las rentas y jurisdicción que 
tenían los condes de Urgel, y luego le dio las veguerías de dicha ciudad y la 
de Urgel. 

1421. A 4 de Marzo se hizo escritura á favor de Eleonor y Juana de 
Aragón, hijas de Jaime, ex conde de Urgel, y de Isabel, de los réditos 
reales de la ciudad de Balaguer, que poseían por ciertos y justos títulos, y 
por ello estaban en pacífica posesión de recibir la décima de los frutos, lana, 
animales- y todas las demás cosas que estaban sujetas á décima en la citada 
ciudad y su término. 

Luego aparecen las mencionadas Eleonor y Juana entablando querella 
ó proceso reclamando los derechos sobre el horno de Balaguer, que se ha- 
llaba en el lugar llamado plasa deis Cortits, la que, como se aseguraba, 
tenía ocupada Pedro Tara van, lego doctor de Balaguer, cuyo horno se decía 
era perteneciente á los sobredichos réditos. Allí mismo se hace mención de 
que la propiedad de los derechos y réditos de Balaguer pertenecía al sere- 
nísimo rey de Navarra (2). 

1451. En este año, 5 Noviembre, encontramos la confirmación hecha 
por el rey D. Fernando II, de stahilimento y licencia de construir arcos y 
casas en la plasa de Balaguer, sobre las tablas de la carnicería, concedida 
á Guillermo de Mediano por el rey D. Pedro III á 17 Enero de 1382 (3). 

1458. Entre las gracias del rey Juan II, fol. 28, aparece la siguiente: 
«Est privilegium per capita oblata per universitaty civitatis Balagariy cum 
decretatione regia ad calcem cuiq^ capitis occasione donationis de dicta civi- 
tate et de Ducatu Montesalbi et Villae Agramunt facta per regem Joannem 
Ferdinando filio primogénito. In qua dicta universitas consensit cum dictis 

(1) In Grati. reg. Alf. IV, fol. 152. 

(2) In Bailia grali. In appoca processum signat. n." 41. 

(3) In Diversorum 3 Ferd. II, fol. 164. 



- 516 - 

capitulis quorum unum per regem ibi decretatum continet talem incorpora- 
cionem dictae civitatis regiae Coronae quod dictus Ferdinandus Infans, non 
possit eam alienare, nisi in filium primogenitum masculum rege Aragonum 
vel non, cum vincula perpetua servato semper o.rdine primog-eniturae, sic 
quod que succedat in primogenitura incerdat etiam in dicta civitate.» (18 Di- 
ciembre.) 

1462. Con motivo de la guerra de los remensas, la historia de Balaguer 
no es muy correcta á pesar de las recomendaciones y encargos de los Dipu- 
tados del Consejo General de Cataluña. El rey Juan II vino de Aragón para 
socoríer á su esposa, que, como decimos al tratar del fin del condado de 
Pallars, tenía sitiada en Gerona nuestro conde Hugo Roger. Presentóse el 
rey frente á Balaguer, y sus habitantes, siguiendo el ejemplo de Cataluña, 
negáronse á recibirle, por lo que se vio precisado á retroceder hasta Tama- 
rite, pero volviendo al siguiente día, ó sea el 6 de Junio, le franquearon la 
entrada. En los Apéndices copiaremos la correspondencia relativa á este 
asunto. 

1519. Con fecha 26 de Septiembre encontramos la confirmación hecha 
á Onof re de Eróles de la donación y concesión hecha por el procurador del 
infante D. Juan, duque de Montblanch y señor de la ciudad de Balaguer, 
Pedro Tauau, de tota grangia sine domus et devesia vocato la Saulo en el 
término de dicha ciudad, á 28 Noviembre de 1419 (1). 

1644. «Si el ánimo, tristemente impresionado, dice el Rdo. Roca, no 
impidiera escribir más sobre Balaguer, la pluma dejaría consignado el sitio 
y entrada de los franceses en 1644; su nueva entrada el 4 Octubre de 1646 y 
su posesión hasta el 8 de Julio de 1652, en que casi todos los moradores de 
Balaguer los echaron de la ciudad, con pocas tropas que envió el Goberna- 
dor de Lérida. De esta fecha es la moneda de Balaguer.» 

En 1664, el rey D. Felipe IV, deseando dar una prueba de su real apre- 
cio á la ciudad de Balaguer, le hace merced del título de Muy Leal, para 
, que pueda usarlo en cuanto se le ofreciese, como se puede ver por los Apén- 
dices IV y V, cuyos documentos hemos podido adquirir en el Archivo de la 
Corona, de Aragón,' 

1681. A 16 Marzo murió en Balaguer el Obispo de Urgel D. Pedro de 
Copóns. 

1696. Pablo Navarro participa que el Consejo y particulares de Bala- 
guer harán cuanto puedan para resistir al invasor francés. 

Durante la guerra de Sucesión fué ocupada la ciudad de Balaguer por 
el conde Staramberg, en 1709, y se apoderó de ella el duque de Vendóme 
en 1710. 

Al formarse los Corregimientos, la veguería de Lérida la formaban esta 
ciudad, Tárrega y Balaguer. El Corregidor residía en Lérida. Había, ade- 
mas, tres Tenientes ó Alcaldes mayores, residiendo en cada una de las pobla- 
ciones citadas. 

La guerra de la Independencia proporcionó á Balaguer ocasión de de- 
mostrar su heroico proceder, resistiendo al francés, como en las siguientes 
guerras civiles. 

«No queremos apuntar, dice el Rdo. Roca, nada de la guerra de la Inde- 
pendencia ó invasión de los franceses, ni de las guerras civiles de este 

(1) InDivers. 2, Carol. V, fol.214. 



- 517 - 

siglo (xix), ni del fuego de Balaguer entre las tropas del Gobierno y los re- 
publicanos en 1869, ni del fuego de los carlistas, capitaneados por Castells, 
contra las tropas del Gobierno, tenido en el puente de Balaguer. Todos 
estos acontecimientos son demasiado recientes para olvidarlos.» 

Personalidades de Balaguer 

D. Pedro el «Ceremonioso».— Familia Cprtits.— Pedro Padellas.— Tomás Perpi- 
ñán. — Francisco Coreó.— José Berenguel.— Francisco Satorres. — Jerónimo 
Merola.— Gaspar Portóla.— Juan B.* Gener.— José Ríus.— Ignacio Graells;— 
José Maluquer.— Fidel Alós. 

PERSONALIDADES DE BALAGUER 

No hemos sido muy afortunados al querer pagar el tributo de gratitud á 
los ilustres hijos de Balag'uer, pero algunos podemos ofrecer á nuestros' lec- 
tores, gracias á Elias de Molíns y Torres Amat. 

D. PEDRO EL «CEÍÍEMONIOSO» 

Víctor Balaguer dice que este rey nació en Balaguer, lo que confirma 
Monfar con estas palabras: «Domingo, á 5 de Septiembre de este año 1319, 
parió la infanta Teresa de Entenza, en la ciudad de Balaguer, en los cuartos 
bajos del gran palacio del castillo (así lo dice el rey), al rey D. Pedro, que 
W'dmaron el Ceremom'oso, y iué bautizado en el mismo aposento do nació, 
porque se temía de su vida por haber nacido de siete meses y pensaron que 
no viviría muchas horas: su padrino fué D. Ot de Moneada, hermano de la 
reina D.* Elizen de Moneada, que fué la última mujer del rey D. Jaime. Lla- 
máronle Pedro, por devoción del Apóstol y en memOria del rey D. Pedro, su 
bisabuelo, y pasó siendo niño grandes trabajos, escribiendo él mismo en su 
historia que en un año mudó siete amas.» 



FAMILIA CORTITS 

Al ocuparnos del sitio de Balaguer hemos hecho mención de. está fami- 
lia, la que era muy poderosa en el siglo xiii. 

Pedro de Cortit, de Vallfogona, tenía en 1281 dos mil sueldos jaqueses 
asignados en la bailía de Agramunt, los cuales obligó á favor del conde de 
Urgel mientras estuviera en la cárcel. Otro Pedro Cortit de 9a Abadía en- 
contramos, el cual en este mismo año había perdido un esclavo sarraceno, y 
luego lo tuvo prisionero Pedro de Paíau, Baile de Camarasa (1). 

También encontramos entre las familias de Balaguer á Pedro Padellas, 
militar: Tomás Perpiñán, militar; Francisco Coreó, noble; José Berenguel , 
noble, á todos los cuales el rey D. Felipe IV hace varias concesiones 3'- da 
varios privilegios. 

(1) Arch. Cor. Arag.,.Reg. 49, íols. 80 y 52. 



- 518 — 



D. FRANCISCO SATORRES, PBRO. 

Sobre los "años 1500 nació en Balaguer este ilustrado sacerdote. Escribió 
la Historia del sitio que puso á Per^iñán el Delfín de Francia Enrique, 
hijo del rey Francisco, en 1542, y el levantamiento de dicho sitio y las proe- 
zas que hicieron entonces los de Perpiñán y los nombres de las familias que 
más se distinguieron. La obra fué escrita en latín, con el título siguiente: 
Delphini contra Perpinianum historia.— Bosch, Titols de honor.— ÍA. 1, p. 
61, cap. 13 y p. 386. Nic. Ant., pág-. 364. Se imprimió en Barcelona en 1543. 
Escribió también una comedia titulada El Delfín (Barcelona, 1543). 



DR. JERÓNIMO MEROL A, CATEDRÁTICO DE LA UNIVERSIDAD DE BARCELONA 

Reputado médico y catedrático de Barcelona es el personaje que enca- 
beza estas líneas. Nació en Balaguer y fué contemporáneo del mencionado 
Satorres. 

Escribió una obra titulada República original , sacada del cuerpo huma- 
no. Está dividida en dos libros. En el primero representa el ascenso de la re- 
pública. En el segundo trata acerca de cual de las dos facultades, si la Medi- 
cina ó la Legal es más aventajada; honrándolas mucho y haciéndolas muy 
compañeras. (Barcelona, imp. Malo, año 1587 y 1595, en 8.^) Está dedicada al 
Serenísimo príncipe D. Carlos Emanuel Philiberte, duque de Sabaya. 

El autor, en la primera parte, manifiesta con ideas más ó menos ingenio- 
sas y eruditaá al uso de su tiempo, que el cuerpo humano es el modelo de una 
república bien organizada, hallándose en aquél todo lo de ésta, y en la se- 
gunda defiende la facultad médica y establece sus honores y ventajas. 

El historiador Pujades cita con elogio al Dr. Merola. (N. A., p. 447, B. C. 
de Marc, pág. 326, Murjta.) 



DR., GASPAR PORTÓLA 

El rey D. Felipe IV, en consideración á los servicios prestados por su 
fiel y querido vasallo D. Gaspar Portóla, ciudadano de Balaguer, le concede, 
lo propio que á sus descendientes. Privilegio militar, en el año 1664, según 
hemos visto en el Archivo de la Corona de Aragón. (Cámara Aragón, Re- 
gistro 75, fol. 245.) 



PADRE JUAN BAUTISTA GENER 

. El día 25 de Junio de 1711 nació en Balaguer este sabio jesuíta. Fué admi- 
tido en la Compañía el 29 Junio de 1726. Enseñó Filosofía en la Universidad 
de Gandía y fundó en Manresa la Real Asociación del Santísimo Corazón de 
Jesús. Destinado á Gerona explicó Sagrada Teología, trasladándose luego á 
Genova, en donde, libre de la enseñanza, meditó, y en parte llevó á la prác- 
tica, una obra monumental titulada «Teología-escolástiea-dogmática-polémi- 



- 519 — 

ca moral»; esto es, una obra que abrazase toda la Teología y cuanto de cual- 
quier modo pertenece á la ciencia sagrada y á la religión,, como Concilios, 
herejías, escritores, errores, monumentos antiguos sagrados y profanos, 
valiéndose también de la luz que prestan las monedas, lápidas antiguas y 
excavaciones, etc., de suerte que nada más pudiese desear un teólogo, aun- 
que fuese muy ambicioso de saber. 

El prospecto de la obra llenó de admiración á los más versados en las 
ciencias sagradas, porque parecía imposible que un solo autor hubiese podi- 
do concebir y emprender una obra tan vasta y universal; pero el Padre 
Gener no sólo la concibió, sino que habiendo pasado á Roma la emprendió, 
la prosiguió, y creemos la hubil^ra concluido de no haber sobrevenido su 
muerte en 1781. Porque en orden á los tratados que le faltaban, dejó muchos 
preparados ó casi ordenados y otros que se habían de pulir. 

Había impreso en Manresa un librito que contenía una Oración dicha 
por él, un Drama y unos versos, cuando Felipe V el Magnánimo se dignó 
inscribirse el primero en la Asociación fundada bajo sus auspicios 

El prospecto ó Prodromus continens scholasticae theologia historiam, 
enconia refutationem, obfrectationem scriptores, sé publicó en Genova en 
1766 y en JRoma los tomos: 1.^ Sistema et methodus totius operis exponitur; 
auctores chronologice indicantur de re teológica, errores, etc. —2.^ Partem 
primam de Deo uno et trino complectitur.—S.^ De Deo, principio et fine 
creaturarum.—A.'^ Dé Felicitate hominis et aeternavita.—b.^ De virtutibus, 
de gratia sdnctijicante et auxiliante. — 6.° Suh eodem titulo de virtutibus 
iheolog. et Mor. praemisso supplementa exactis Mm. Chdldaicis. 



D. JOSÉ RÍUS (1) 

Nació en Balaguer, Lérida Definidor general de la orden Franciscana 
y catedrático de la Universidad de Cervera, obtuvo la jubilación y murió en 
su convento, establecido en aquella población, en 1833. Fué el P. Ríus sujeto 
de superior talento y profundos conocimientos en teología y lenguas, y cele- 
brado orador. Escribió varias poesías de circunstancias y publicó artículos 
en el periódico de Reus, Centinela de la Patria. 



Bibliografía 

«Dictamen sobre el modo de salvar la nación.» Lo dio por habérselo pedido la Junta Provincial de 
■Cataluña durante la guerra de la Independencia, etc.. 

«Árbol del Paraíso.» Es una historia de la Virgen de la Misericordia, de Reus. 

• «Oración fúnebre en las exequias celebradas por los PP. Franciscanos de Tarragona á la buena me- 
moria de su bienhechor el ilustre Dr. D. Ramón Foguet, etc.», en el día 16 de Mayo de 1795 días dixo el 
P. Pr. Joseph Ríus, etc., Tarragona. (Sin fecha. En 4.°, 36 págs.) 

«Contestación al escrito que el Dr. D. José Vidal, Canónigo Penitenciario de Lérida, dirige á todos 
los eclesiásticos de Cataluña sobre el juramento de fidelidad y obediencia prestado á Bonaparte.» (Solsona, 
por Segundo Boa y Baranera, 1822'; en 68 págs.) 

«Relación de las solemnias exequias que la Comunidad de PP. Franciscanos de San Bartolomé de 
Bellpuig celebró en alivio del alma de su difunto protector el Excmo. Sr. D. Vicente Joaquín Osorio de 
Moscoso, Folch de Cardona etc., en el día 15 de Enero de 1817 en la oración fúnebre.» (Lérida, por B.'^ Coro- 
minas.) 

«La arbitrariedad é injusticia del odio de los filósofos de España á los institutos regulares, manifes- 

,(1) Elias de Molíns, (Diccionario de Escritores, etc.) 



- 520 - 

tados al más justo y grande de los monarcas el Sr. D. Fernando VII, por el más pequeño, por el más afecto 
de sus vasallos.» (Manresa, imp. de Abadal, año 1813, en 4.°, 75 págs.) 

«Oración fúnebre que en las exequias celebradas por el ilustre Ayuntamiento de la ciudad de Cerve- 
ra en la iglesia parroquial, en sufragio de las almas de los que fenecieron en defensa de la religión y de 
nuestro augusto soberano Don Fernando VII (Q. D. G.) durante el Gobierno revolucionario, dijo el Reve- 
rendo P. Fr. José Ríus. Lr. Jub, etc.» (Barcelona, 1823.) 

«Tractatus de vera religlone, etc.» (Matriti, 1827. Typis deMichaelise A. Burgos.)— Un volumen en 8.°, 
XVI, 312 páginas. 

, Se publicó un elogio de esta obra en el diario de Barcelona El Vapor, 28 de Febrero de 1834, pero su 
Redacción puso en notas algunos reparos á los elogios del articulista. 

«Ethicorum libri octo: sive Philosophia moralis eo potissimum collineans, ut que in aras et thronum 
perversi ethici et politici prava dogmata, nuperis temporibus disseminerarunt; ratione ipsa naturali duce, 
facen tamen praeferente Revelatione, invicte refellantur: quon praeservandae, ergo riteque erudiendae 
studiosae juventutis scrlbebat.» (Adm. R. P. Fr. Josephus Ríus, Barcelona, 1830.) 

«Poesías», que compuso por encargo de la Universidad de Cervera para celebrar la posesión de la 
plaza de regidor primero de dicha ciudad, que se dio al Príncipe de la Paz en 1807. 

DR. D, IGNACIO GRAELLS , MÉDICO-CIRUJANO 

Nació en Balaguer este ilustrado médico. Prueba de su valer, es que le 
vemos nombrado por S. M. director de los baños termales de Caldas de 
Montbuy. *-« 

Durante los años 1814 y 1815 publicó la siguiente obra: Proyecto dirigi- 
do d promover los adelantamientos de la medicina y mejorar la suerte de 
sus profesores igualmente que la de los enfermos, de la cual mereció los 
honores de ver la seg-unda edición en 1815, publicadas en Madrid. Este pro- 
yecto fué tan aplaudido de los facultativos de la provincia dé Burgos, que 
enviaron dos comisionados á la Corte para presentarle á S. M. y pedirle su 
real aprobación. 

Noticias del magnetismo y de sus efectos portentosos sobre la economía 
animal, es el título de un folleto de nuestro biografiado. (Madrid, 1816, un cua- 
derno en 8.*') 

Memoria sobre un Montepío facultativo. Se publicó en los números 1.°, 
3.® y 4." del periódico órgano de la Sociedad de salud pública dé Cataluña. 

Es inventor de un termómetro hidrostático, muy útil para el uso común 
de los baños termales. 

Hizo, por fin, un completo análisis químico de las aguas minerales de 
Caldas, que fué publicado en varios periódicos médicos de París y en §1 Dic- 
cionario universal de materias médicas de los señores Mirat y de Lens. 

Dicho trabajo fué muy elogiado por los médicos franceses. 



D. JOSÉ MALUQUER DE TIRRELL (1) 

Nació en Balaguer (Lérida), en el año 1833. Siguió la carrera de abogado 
y desempeñó los cargos de Fiscal, de Promotor fiscal en un Juzgado de en- 
trada y el de Fiscal accidental en la Audiencia de Barcelona. 

En 1866 comenzó en Barcelona la publicación de la revista de jurispru- 
dencia y administración, titulada El Derecho, que cesó en 1869. 

En 1868 dio á luz una Recopilación de los artículos del Reglamento Pro- 
visional para la administración de justicia- de 26 de Septiembre de 1835, en 
cuanto se refiere al Procedimiento criminal, anotado con las leyes que han 

(t) Elias de Molfns (Diccionario de Escritores, etc.) 



- 521 ^- 

modificado dicho Reglamento. (Barcelona, imp. de N. Ramírez, 1868, un vo- 
lumen de 196 págs.)) y la Ley provisional reformada para la aplicación del 
Código penal, 2inot2iáo conidia leyes publicadas hasta 1868. (Barcelona, im- 
prenta de Ramírez, 1868.) 

La Sociedad Económica de Amigos del País le designó para formar 
parte de las comisiones de carácter jurídico, y entre ellas la relativa á la 
reforma del sistema penitenciario y de la Ley hipotecaria. En 1871 fué elegi- 
do Diputado á Cortes y después nombrado subsecretario del ministerio de 
Gracia y Justicia. Tomó parte en las reformas legislativas que se promulga- 
ron en aquella época y trabajó para el desenvolvimiento de las relaciones 
científicas de España con otras naciones. Por este servicio le fué concedida 
la encomienda de número de Carlos IIL 

Ha desempeñado además los cargos de Ministro del Tribunal mayor de 
Cuentas y Fiscal del Consejo de Estado, y elegido Senador vitalicio. En las 
Cortes ha intervenido en la discusión de importantes reformas legislativas; 
con motivo de haber pí"onunciado un discurso en defensa del derecho foral 
de Cataluña le fué entregado un pjergamino laudatorio y se costeó una edi- 
ción de los discursos pronunciados en aquel entonces, entre los que se incluyó 
el del Sr. Maluquer. 

Es abogado colegiado de Madrid, y en 1886 fué designado ponente del 
tema relativo á la jurisdicción contencioso-administrativa, presentando, de 
acuerdo con los Sres. D. Gabriel Rodríguez, Gallostre y Ucelay, un dicta- 
men que ha servido de base á la última ley sobre dicha importante materia. 

Ha sido uno de los cooperadores de la Liga Agraria, y fué elegido Vice- 
presidente de la Junta directiva de la Asamblea celebrada en Madrid; el 
Instituto Agrícola de San Isidro le confirió el cargo de Presidente de la Co- 
misión ponente del mismo en Madrid. 

Fué elegido, en la legislatura de 1889t90, ponente de la Comisión del 
Senado que había de emitir dictamen acerca del proyecto de ley relativo á 
los inválidos del trabajo, habiendo formulado uno distinto del del Gobierno, 
en vista de las modificaciones aceptadas recientemente sobre esta materia 
por Italia, Alemania, Francia, Suiza y otros Estados. Por los trabajos hechos 
por el Sr. Maluquer en favor del ferrocarril del Noguera-Pallar esa, fué 
nombrado por la Excma. Diputación provincial de Lérida hijo predilecto de 
aquella provincial 



ILUSTRE D. FIDEL ALOS 

Muy popular es en el obispado de Urgel este ilustrado hijo de Balaguer, y, 
como es de todos conocido, poco hemos de decir de él. Ha desempeñado mu- 
chísimos años el importante cargo de Vicario general del obispado, y en 
premio á sus servicios fué agraciado con un canonicato en aquella catedral; 
en la actualidad es Chantre de la misma. 



- 522 



APÉNDICE PRIMERO 

1120 
Privilegio concedido á Balaguer por el conde Ermengol IX (1). 

«In nomine Sánete et individué Trinitatis Patris et Filii et Spiritus Sancti, Amen. Ego Ermengaudus 
grada Dei Urgellensis comes una ci;m consensu et voluntati Geraldi vicecomitis et domini Ottonis Episcopi 
dccrevimus faceré cartam donationis quam et facimus de alode ad homines commorantes in Balagaríum quod 
damus eis ad proprium alode. Isti sunt per nomina illi qui a principio steterunt in supradicto Balaguer qui 
portarunt pondus et aestus fame et sitis captívitatem et rancuras multas ét tenuerunt Balaguer ad honorem 
Dei, et christianitatís et ad honorem et servitium suorum seniorum in fide. Hü sunt per nomina Bernardus de 
-Guadal et Bernardus Guirt Girbertus et Becnat Bernardi Fortes et Isarnus Raimundus Mir et Mir Arnald Ra- 
dulfus Presbiter et Pontius de Gradant Guillelmus Rayner et Atto Guitardus et Arnaldus Guerrer Guillelmus 
Sabater et Corvin Bernardus Gucuz et Arnaldus Mir Petrus Bernardi et Bernardus Gerunt Petrus Guillelmi et 
Arnaldus Petri Arnaldus Sinfret et Petrus Mir Pontius Mayol et Amer Bernardus Selva et Guillelmus Com- 
pany. In primis damus illis ad liortos habendum subtus Monsfavar unde habeant hortília sic determinatum 
per quatuor partes: Prima de illo orto Sanctae Mariac secunda de illa acechiatertia illa sorte sancti Petri de Osea 
quarta Sicoris. Deinde damus illis illa plana de Vilanova de illa sorte de Miro Arnáldi de Concaoella usque ad 
illum terminum de illo prestinguo et de illa margine usque ad Sicorim. Hic vero quantum concluduntistas 
quatuor partes excepta illa turrim de Bernardo Bigeri. ítem damus illis aliam diversam ad Trencavias sic deter- 
minata de illa sorte Senelasco Fórtugnoñes usque in illo villare arítiqu^ de alia parte de illo monte usque in 
Sicorim quantum concluditur in istis quatuor partibus ab integro. ítem damus in illa parte de Castelione sic 
determínala per quatuor partes: prima pars de ipso muro usque in ipso safaregio tertia pars de illa porta de 
Castelione ipsa via usque in alia via que pergit ad Albesam quantum concludunt istas quatuor partes ab inte- 
gro. Igitur damus illis de ¡Ha parte de Gione alia dívisione sic determinata a parte orientis ipsam marginem 
usque in Gione et de tertia parte ab illa torre de Berengario Beccu de quarta parte Sicoris: quantum ínter istas 
quatuor partes omnia concluduntur damus similiter et concedimus ad integrum. Ego vero predictus Ermen- 
gaudus cum dicto Geraldo vice comité et episcopo Ottone facimus hec praedicta scriptura et concedimus istis 
supramemoratis iiominibus de Balagario ut liabeant et possideánt quantum in ista carta resonat illis et omnis 
posteritas eorum ad proprium alode et ad faceré suam voluntatem: si quis tamen quod minime faceré credi- 
mus ut hullus propinchus vel extraneus contra hunc nostrum scríptum ¡nsurrexcrit et dirrumpere voluerit 
sub anaihema sít et in futurura non possit inde aliquid comdemnare. Facta carta hereditaria sive donationis 
notum diem quinta feria quod esttertio kalendasjulii epacta XI coe VI luna XXII indictione XV regnante 
Lodovico rege in anno-~suo décimo eodem Comes Ermengaudus qui hanc cartam scriberi jussi etlegentem 
audi vi manibus meis Sígggnum infixi.— Ego vice comes Geraldus similiter ad confirmandum hanc cartam 
Signum infigi.— Ego episcopus Otto in hac carta Sig^hum confirmationís injeci. — Signum Arnaldi Beren- 
garií.— Signum Petri Berengarii,— Arnaldus Berengarius testís.— Berengarius Artaldus testis.— Rainiundus Ar- 
naldus testis.» 

/ 

APÉNDICE II 

1412 

Encargo al conde de Pallars de vigilar la frontera 

«Lo Rey: 

»Comte sobre alguns aíFers tocants grantment nostre servir havem informat stesament de nostraintencio 
•é voler al íeel nostre exhibidor de la present. Perqueus manara que a tot 50 que lo dit vos dirá 

de part nostra donets plenera fe e creenga complint ho per obra síns desigats servir e complaure. E si algunes 
gents sintrets que entrasen en valencia del Comte durgell aquelles prenets e axí presos deteníts tro a tant que 
nos lí haiam pirovehit e hajats altre manament en contrarí. Dada en Leyda sots nostre segell secret a XXVII tic 
Octubre en lany de MCGCCXII. Rex Ferdinandus. 

»A1 noble e amat nostre lo comte de Pallas.» 

Similis litera et sub eadem data fuit expedita que dirigebatur: Al noble e amat nostre en Roger Bernat de 
Pallars. 

(1) Monfar, «Historia de los condes de Urgel», 1. 1.", p. 374-75. 



-• 523 — 

APÉNDICE III 

1415 
Orden de prender á un vecino de Balaguer que ocultó una joya del conde 

tLo Rey: 

»Mossen Ramón, Entes havem que en Bernat de Manresa botiguer de la ciutat de Balaguer te per via de 
pcnyora o en altra manera una corona daur o de pedrés fines qui fou de la comtessa durgell o de don Jaymc 
durgell son fiU la qual segons devia. Perqueus manam que de continent prenats lo dit Bernat Manresa e haíats 
a vostres mans la dita corona la qual per certa persona nos trametats de continent ab bon recapte. Certifican ts 
nos clarament e distincta com tenia la dita corona e si penyora la tenia per quant per 50 que nos la manem 
pagar de tot 90 que ab veritat li sia deguit sobre la dita corona. E agó per res no dilatets o mudets com vuUam 
que axis fafa. Dada en Valencia XIX dies de marg del any MCCGCXV. Rex Ferdinandus. 

»A1 noble e araat nostre mosen Ramón de Empuries, Procurador General deis comtats Durgell e vezcom- 
tat Dager.»— (R. 2405, f. 136). 



APÉNDICE IV 
Entrada del rey en Balaguer 

Los pahers de Lérida, con fecha 6 de Junio de 1462, participan á los Diputados de Cataluña lo siguiente: 
«Ab tot que vuy a mig jorn haguessem scrit a mossen Joan Agullo lo avis que havem haut com los de Ba- 
laguer a nit no havien receptat al Senyor Rey qui vengue aqui prop ab gent darmes ans perqué nol havien vol- 
gut receptar sen era tornat a' Tamarit pur esta nit han tractat e ginyat e induit lo poblé que vuy jorn decin- 
• quagesma hora de vespres o aquens ell es entrat ab tota la gent que portava dins Balaguer quant dan ha fet la 
triga de ño haver provéhit lo Principat ab temps creem envides se pot dir pero confiam en nostre Senyor Deu 
e en la sua gloriosa mare.e lo benaventurat Sent Jordi sera per major beriefici deis fets perqué no sabem si lo 
dit mossen Agullo .vos ne haura scrit vos fcm la present ab la qual hajau per cert la dita entrada del Senyor 
Rey a nit scriyiem a V. R. com era entrat en Cathalunya e axi crehiem fermament era entrat en Balaguer per- 
qué a la veritat no vehíent prou fermetai en ells e axi ho han ara demostrat de fet. Encara que a nit vol acu- 
llissen. Ara senyors molt reverends, vos ne scrivim afirmativament e ab ferma certitud. Axi placiaus entendre 
ab diligencia e proveir en lo que vist sera necessari a la indempnitat del Principat de aquesta ciutat e deis tots. 
Nosaltres ab la ajuda de nostre Senyor ab moka uriitat fermetat e concordia proveirem e provehim en la custo- 
dia de aquesta ciutat e en mes nons poriem stendre ans encara havem mester ajuda com moltes vegades vos 
havem scrit Sino placiaus decontinent hajam respost' cónsell e soccors prets car las dilacions en aquesta forma 
portan molts inconveniens. E sia lo glorios Jhesus vostra custodia, de -Leyda a VI de juny del any Mil 
CCCCLXIL — A vostres beneplacits e honor apparelláts, los pahers de la ciutat de Leyda.» 



APÉNDICE V 

Confírmación de los privilegios concedidos á la ciudad de Balaguer hasta el año 
1640 por el rey D. Felipe IV, el día 31 de Enero de 1664 (1) 

«CIVITATIS DE BALAGUER 

»Nos Philíppus, etc. Regis confirmatio vestra, omni in temporc stabilítatem secum ducit; ut quae tempo- 
rum caduciter in oblivionem devenire possint, in memoriam non solum, sed in suum pristinum statum cum 
rubore et firmitate trahuntur, et novum concessionis incrementum accipunt. Cum nomine et pro parte Patia- 
riorum consilii universitatis et proborum hominum nostrae civitatis Balagarij in Principatu nostro Cathaloniac 
fucrit nobis humiliter supplicatum, ut praefactae civitati concederé et confirmare dignaremur omnia Privilegia, 
quae per Nos et serenissimos Reges praedecessores nostros colendae memoriae eidem civitati existunt cohces- 
sae; Voientes erga praefatos Patiarios Conslüum Universitatem et probos homines praedictae Civitatis favore 
nostro regio ^rossequi, Tenore praesentis chartae de nostra certa scientia regie q. auctoritate delibérate et con- 
sulta omnia et singula Privilegia gratias concessiones, franchesias, libertates, inmunitates per serenissimos 

(1) Arch. de la C. de Arag., Cámara de Aragón, reg. 75, fol. 221. 



- 524 - 

reges predecessores nostros ct Nos usque ad annum millessimum sexcentessimum quadragessímum praedicti 
Civitati Patiarijs Gonsilio Universitatí et probi homínibus illius concessa, altributas et indultas, que hic pro 
insertis chalendatis et expresse haberi volumus, in quantum ¡n eorum possesione, et sine preiuditio tercij exis- 
tant, et extiterunt usque ad praecabendatuni annum millessimum, sexcentessimum quadragessímum et non 
alius aliter nec alio modo laudamus, appr-obamus et confirmamus, nostreq. huiusmodi laudationis muniminc, 
seu presidio roboramus ct validamus et de novo modo praecitato concedimus et elargímur, Volcntes q. et ex- 
presse decerncntes quod nostra huiusmodi confirmaiio, laudatio, approbatio et ratificatiositetessedebeat prae- 
dictís Patiarijs Gonsilio, Universitatí et probis hominibus ac singularibus personis dictae nostrae civitalis 
Balagarij modo praedicto, stabilis, Realis, valida atque firma nuilumque in Juditio aut extra sentiat impugna- 
tionis obiectum, defectus incommodum aut noxet cuíuslíbet alterius detrimentum sed in suo semper robore et 
firmitate persistat, Serenissimo propteroa Carolo Principi Asthuriarum et Gerundae, Duciquc Calabriae ct 
Montisalbi, filio primogénito nostro charissimo et post felices ct longevos dies nostros ¡n ómnibus Regniset 
Dominijs nostris(Dco propitio) inmediato haeredi et legitimo succcssori intentum aperientes nostrum sub pa- 
tcrnae benedíctíonis obtentu, dicimus cumque rogamus; spectabili vero nostro locumtenenti et capitaneo gene- 
rali, Venerabilí, Nobilibus.magnificísdilcctísquc Consiliarijs, et fidelibas nostris Cancellarío Regcntí Cancella- 
riam, ct doctoribus nostre regiae Audicntiae Gerenti que vicos nostri generalis Gobernatoris, Magistro 
rationalí, Baiulo generali, ac Regenti nostram Regiam Thesaurariam, Advocatis et Procuratoribus fiscalibus et 
patrimonialibus, Vicarijs, Baiulis, Subvicarijs, Subbaiulijs, Alguacirijs, Virgarijs et Portarijs, coeterisque 
demum uníversís et singulis officíaübus et subditis nostris maioribus et minoribus, eorumque officialium loca 
tenentibus sue officía ípsa regentibus, et subrogatis prcscntibus et futuris ad íncursum nostrae regiae indigna- 
tionís et irae, peneq. florinorum auri Aragonum mílle nostris rcgijs inferendorum crarijs dicimus, praccipimus. 
et iubemus, quatenus hanc nostram regiam confirmationcm-, laüdationem, approbationem et ratificationem, 
quatenus opus sit novam concessionem dictorum Privilegiorum gratiarum ct inmunitatum cídem Gívitati 
Gonsilio universitatí et probis hominibus illius per Serenissimos Reges praedeccssores nostros, et per Nos con- 
cessorum, quatenus eorum (ut est dictum) usque ad praefatum annum millessimum sexcentessimum quadra- 
gessímum fuerint et sint in possesione et non alius teneant firmíter et observent tenerique ctiñvíolabiter 
observan faciant per quoscumque et non contrafaciant vel veniant aut aliquem contrafaccre, vel vcnire permit- 
tant ratione aliqua sive causa sí dictus Serenissimus Princeps, Nobis morem gerere coeteri vero dfficiales ct' 
subdití nostri praedicti gratiam' nostram charam habcnt ac preter ¡re et indignationis nostrae íncursum 
paenam praeappositam cupiunt evitare. In cuíus reí testimonium praesentcm fierí iussimus nostro regio com- 
mune sigillo ímpendenti munítam. Dattum in oppido nostro Matrití die trigessíma prima mensis Januarij anno 
a Natívitate Domini millessimo sexcentcssimo scxagessimo quarto. — Yo el Rey.» 

Vidit. D. Ghristophorus Grcspi, Vice Gancellarus. — Vidit Comes Albatcra et Thesaurio gralí. • 
Vi. Georgius Gastcliu.— V. Michael de Calva. —V. Vilosa. — V. Villacampa.— V. Exea. — V. Ferrer ad Hcredia. 
— V. Ant. Ferrer.— V. Didacus de Sada. 

Dominus Rcx mandavit mihi D. Didacus de Sada, visa per D. Ghristophorum, Crespi Cómítem de Al- 
batcra et pro thesaurario generali Villacampa Rcg. Cancel. D. Georgius de Castellvi, exea Regm. Cancellariam. 
D. Michael Calva, Hcredia ét Vilosa Rég. Canlam. D, Antouium Ferrer et me pro Gonsilio generali. 

Confirma V. M. los Privilegios concedidos á la Ciudad de Balaguer hasta el año 1640 y en quanto hubiese 
estado en posesión de ellos y sin perjuicio de tercero.— (Consultado.) 



APÉNDICE VI 

1664 

Privilegia de «Muy Leal> á la ciudad de Balaguer (1) 

«CIVITATIS DE BALAGUER 

»Nos Philípus, etc., quamquam priniaria et precipua obligatío Vassallorum est fldelitatis suae signum os- 
tendere Regíbus et Principibüs ita complaceré solet subdítus suos hoc muñere fungi ut ín eos máximas gratias 
suaeq. liberajitatis efcctus difundere procurent, tum ut ipse condigno práemio aficíantur, tum etiam ut coete- 
ri simílí gratia ductí non oblibiscantur suí, irno maioribus sígnis et demostratíonibus ad maiora mcrendum 
festinent, cupientesq. hace omnia confirmare apud nostram Civitatcm Valagarij Principatüs Cathaloniae que 
fidelitatis suae innata vestigia insequendo fidem et amorem erga Nos, nostrumq. regium obsequium temporc 
commotionum dicti Principatüs, et eiusdcm bcllí ex anno millessimo sexcentcssimo quadragessimo clare dí- 
monstravit, tam pecuniarias subvcntioncs, quam comeatus, et alia auxilia nostro regio exercitui ministrando, 
et prebendo eamdem civitatem titulo admodum fidelis, sivc de Muy Leal^ eficere, et ornare, decrevimus, ut me- 
moria servitiorura et fidelitatis ciusdem honore isto semper patefiat, tenoreigitur presentes ex certa sticntia, 
regiaq. authoritate delibérate et consulto, ac ex gratia speciali dictam nostram civitatcm, Valagarij titulo adnio- 
dum fidelis sive Muy Leal insignimus et decoramus facimus constituimus et deputamus. Ita quod post hai^ 
dicta cívitas Valagarij intitulan possit et valcat admodum fidelis, sivc Muy Leal, et pro tali ab universis et sm- 
gulís cuíuslíbet condítíonís praeminentíac status ct dígnítatis existant haberi, tencri, ct dici volumus, ac iube- 

(1) Arch. de la C. de Aragón, Cámara de Aragón, reg. 75, fol. 222. 



- 525 — 

mus necnon reputan, nominan, ctscribi tam in ¡udicio, quam extra in rebus spiritualibus, et temporalibus 
sacris et'profanis, etiam si talia forent de quibus in praesenti Privilegio mentio specialis fieri deberet; Volentes, 
decernentes et mandantes expresse etiam nbstro quam successorum nostrorum nomine quod nostra dicta civitas 
Valagarij ut praeferetur dicto cognomento admodum fidelis, si ve Muy Leal uti possit et valeat et ab ómnibus ita 
habeatur; serenissimo preterea Carolo Principi Asturíarum, et Gerunda Duciq. Calabriae et Montisalbi filio 
primogénito nostro charissimo, ac post felices et longevos dies nostros in ómnibus regnis et Dominijs nostris 
(Deo propitio) inmediato haeredi, et legitimo successori intentum aperientes nostrum sub paternae benedictio- 
nis obtentu dicimus cumque rogamus spectabili vero nostro Locumtenenti, et Capitaneo gii. in nostro 
principatu Cathaloniae, et Gomitatu Ceritaniae Venerabili Nobilibus Magnificis, dilectis q. Consiliariis et fideli- 
bus nostris Cancelario Regenti Cancelariam et Doctoribus nostris reiae Audientiae gerentiq. vices nostri 
grali. Gubernatoris Magistro rationali Baiulo grali. ac Regenti nostram regiam thesaurariam, advocatis, et 
Procuratoribusfiscalibus, et Patrimonialibus, vicarijs, Baiulis, Subvicarijs, Subbaiulijs, Alguacirijs, Virgarijs, / 
ct Portarijs, coetirisq. demum universis et singulis oficialibus et subditis nostris niaioribué, eorumq. locumte- 
ncntibus, seu oficia ipsa Regentibus et Subrogatis presentibus et futuris dicimus, praecipimus et iubemus ad 
incursum nostre regiae indignationis, et irae, paeneq. florenorum aure Aragonum mille nostris Regijs inferen- 
dorum erarijs. Quatenus pressentem nostram gratiam'et concessionem habent, teneant, reputent, honorificent 
atq. tractent, et non contrafaciant, vel veniant aut aliquem contrafacere, yel venire permitant ratione aliqua 
sive caussa, si dictus sercnissimus Princeps. nobis morem gerere coeteri oficiales et subditi nostri predictam 
gratiam nostram charam ac praeter irae, et indignationis nostrae incursum paenam preapositam cupiunt evi- 
tare. In cuius rei testimonium praesentem fieri iussimus nostro Regio comuni sigillo impendenti munitam. 
Datum in oppido nostro Matriti die trigessima prima mensis Januarij a Natívitate Domini millessimo sexcen- 
tessimo sexagessimo quarto Regnorum autem nostrum anno quadragessimo quarto. — Yo el Rey.»> 

Vidit. D. Christophorus Crespi, Vice Cancelarius. — V. Comes de Albatera et Thesaurario grali. — 
V. D. Jorgius Casteliu.— V. D. Michael de Calba et alij. 

Dominus Rex mandat mihi D. Didaco de Sada. Vissa per Dr. Chrlsphorum Crespi Vic. Comitem de Alba- 
tera, et pro Thesaurario generali Villacampa Regentem Canceilariam, D. Georgium de Castellvi, exeaRegentem 
Cancellariam, D. Michaelem, Calba, Heredia, Reg. Cancelariam Vilosa etiam Reg. Canlam. et me pro Csnsilio 
generali. 

V. M. hace merced á la ciudad de Balaguer de Titulo de Muy Leal para que pueda usar del en quanto se 
le ofreciese.— (Consultado.) 



I . 



LIBRO SEGUNDO 



SORT 




Escudo de armas de la villa de Sort 




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CAPITULO XXII 
Sort 

Amemus patriara, 
posteritate et gloriae servlamus; 
id esse optimum putemus. 

Cicerón (Óratto pro Sectto), 

Situación de Sort.— Su nombre en la antigüedad. — Sort antiguo.— Origen etimoló- 
gico de Sort.— Opiniones de su fundación.— Fenicios. — Nerosa.— Vilamflor.— 
Nuestra opinión. 

La antigua villa Sabortensis, ó Saortf Soort (Sort), villa de la provincia 
de Lérida, diócesis de Urgel y Capitanía general de Barcelona, está situada 
á la margen izquierda del río Nog\iersL-P3Lll8iressL(Nochar¿aPallmreHsz). Al- 
tura de Sort sobre el nivel del mar, 720 metros. Dista de Lérida 120 kilóme- 
tros y consta de 1.070 almas. 

De Sort, dice Moner (1): <v Viniendo de la parte de Tremp y cuenca de su 
nombre, se encuentra en seguida una población que se cree ser como una 
ninfa salida de las aguas del Noguera, ó como una odalisca elegantemente 
vestida, recostada á los pies de montañas y verdes pensiles. Esta es Sort, 
cuya historia se halla por dichos montes y cordilleras indicada.» 

El mismo autor dice (2): «Una población contigua á un río nos parece, 
hablando metafóricamente, una Náyade que se baña de continuo en su río.» 

PuigdoUers (3) describe nuestra villa del modo siguiente: «La vista pano- 
rámica de Sort es por todo extremo pintoresca. El río circunda la ciudad, es- 
trechándola hasta lamer las paredes de las casas. Las calles, estrechísimas, 
con portales curiosísimos no pertenecientes á ningún orden de arquitectura 
conocida. ' 

»Aunque antigua, tiene la villa pretensiones y aspecto de ciudad. Dale 
tinte de original poema el río, que baña gran parte de la población, y el rumor 
constante de sus aguas que caen haciendo ruido entre guijos por una marca- 
dísima pendiente. 

«Capital del distrito, tiene cierta importanciu, y una que llamaríamos 
aristocrática, que forma rancho á parte.» 

Este es nuestro pueblo, y de él pretendemos ocuparnos. Aunque nos 
pese tener que hacer pública confesión, de nuestra ineptitud, sea que verda- 
deramente no exista ó que no hayamos sabido encontrarlo, lo cierto es que 
en ningún autor hallamos la época en que Sort fué fundado, y por lo tanto 
su origen es incierto, aunque no nos cabe duda que si no fué debido á los 

(1) Monografía de Sort. 

(2) tVía férrea de la Cuenca Pallaresa», p. 90. 

(3) tlmpresiones de un viaje por los Pirineos.» 

34 . ■ 



- 530 — 

primeros pobladores de Cataluña, sí que cuenta muchos siglos de existencia, 
y parece ser de época romana. 

La región de Cataluña vino á ser con el tiempo un abigarrado conjunta 
de elementos de procedencias distintas, ó sea el elemento indígena, que era 
la fusión de las tribus ó primeros pobladores, resultando el pueblo celtibero 
indígena de la península, al cual se agregaron los griegos, romanos, galo- 
romanos, godos, sarracenos y francos esparcidos con más ó menos intensi- 
dad en diferentes puntos del territorio. 

En la antigua geografía de Cataluña son numerosas las palabras cuya 
formación fué debida á etimologías populares como resultado de la degene- 
ración del latín hablado en esta región, que daba lugar al romance catalán, 
el cual aparece primero eii los nombres topográficos, y es sabido que en la 
Marca española,, ó sea Cataluña vieja, predominó más el elemento romano 
y fué objeto de una colonización especial. 

Muchos nombres de lugares aparecen como lápidas sin fecha; dan cuen- 
ta, .sin embargo, de sus fundadores y que luego fueron variando de la forma 
latina á la popular. Esto lo vemos confirmado en varios documentos y en los 
nombres citados en el acta de la consagración de la catedral de Urgel, que 
hemos copiado, y de un modo particular en nuestra villa, Sort. 

Se hace pues, necesario para este estudio consultar las actas de dota- 
ción de iglesias y monasterios, los privilegios y preceptos otorgados por los 
reyes Francos, y también las Bulas de los Papas, por las cuales confirmaban 
la posesión de los territorios que les habían sido concedidos. 

Ahora bien: el condado de Pallars, en donde está situada nuestra pobla- 
ción y era su capital, se hallaba constituido en su base por la población indí- 
gena. Dejó allí también bastantes huellas de su paso la colonización romana, 
dice Balari (1); no así la dominación musulmana, que se extendió más hacia 
Cataluña nueva. 

Así vemos en el acta de la dedicación de Urgel que nos proporciona 
muchos datos acerca de 1^ población indígena. En dicho documento se men- 
cionan 278 lugares ó pueblos, de los que corresponden á nuestro condado 38. 
Algunos de .ellos parecen ser de procedencia latina, como creemos ser Sort, 
pero los más son de origen incierto. 

Pertenecen á nuestro condado los acabados en uy, y hallamos menciona- 
dos Berenuy y Somponuy. Algunos acabados en i, á saber: Burgi, Tavas- 
caniy ^terri, y también Asueto, Harauo, Isil, Baien, Helinsi, etc. 

El territorio de la Marca española recibió un aumento considerable de 
población con el elemento romano que vino más tarde á mezclarse con el 
indígena de España y el romano primitivo, sobre los cuales ejerció tan pode- 
rosa influencia que logró con el tiempo hacerles cambiar ó modificar su modo 
de ser y hasta mudar su propia lengua (2). De aquí procedieron y deben su 
origen muchos nombres de villas y lugares derivados de nombres gentilicios 

(1) «Orígenes históricos de Cataluña». 

(2) Comúnmente se cree que el primer fundador fué Túbal, nieto de Noé. Sus descendientes, á los que 
se unieron nuevas tribus, entre ellas los Celtas, que rechazaron y dominaron á los Ligures, Müestos, 
Lidios, Tracios, Rodios, Focenses, Troyanos é Iberos, que poblaron las regiones septentrional y occiden- 
tal, y la meridional y oriental los últimos. De la fusión de estas tribus, en particular la primera y la úl- 
tima, resultó el pueblo Celtibero, verdadero indígena de la Península. De esta mezcla proviene el nombre 
de Iberia ó Celtiberia con que fué conocida España. Vinieron luego los Fenicios y parece que lé dieron el 
nombre de Spaña (país escondido). - . , 



- 531 — 

y también de algún cognombre de su fundador, poseedor ó patrono. Estos 
iiombres, como adjetivos, se unieron á los sustantivos vicus, fundum,prae- 
dium, etc., para indicar un centro de población, y acabaron por ser nombres 
de grupos de casas, que se formaron principalmente en el primer millar déla 
Era cristiana. 

Las colonizaciones de los Godos y Francos también han dejado algunos 
nombres, como lo demuestra la denominación de algunas villas, y ésta fué 
la última colonización y repoblación del país, que estaba bastante mermada 
por los estragos causados por las invasiones de los musulmanes. 

Y por fin diremos que también existen nombres locales que son el re- 
sultado de la composición de la villa en nominativo y del de su primer fun- 
dador ó primer poseedor en genitivo posesivo, como se encuentran muchos 
en Cataluña. 



ORIGEN ETIMOLÓGICO DE SORT 

Ya lo hemos indicado antes: el origen de la fundación de Sort es incierto. 

Es sabido que hay nombres topográficos cuyo origen es debido á ideas 
de relación, y en este concepto representan uno délos términos correlativos, 
ofreciendo seis puntos de vista diferentes, como dice el Dr. Balari, á saber: 
orientación, magnitud, posición, cualidad, configuración y color. 

La orientación ó determinación de uno de los puntos cardinales de un 
lugar, se halla expresado por las palabras ubach y solana. 

Merecen también el nombre de denominaciones caprichosas algunos 
nombres topográficos que no pueden ser incluidos en ninguna de las clasifi- 
caciones propias de la geografía y topografía porque no son descriptivos, 
sino más bien producto de alguna particularidad, expresada al parecer ca- 
prichosamente. Estos nombres ó han sido unidos ó usados á manera de apo- 
dos, y de este modo pretenden algunos, como luego se verá, que el nombre 
de Sort viene del apodo de ñeros — procedentes de la Nerosa — con que son 
conocidos los habitantes de nuestra villa; ó bien son expresiones de una 
cualidad debidas á un accidente, ó significan alguna circunstancia, ó se refie- 
ren á una acción. 

Hay también nombres geográficos que las más de las veces denotan 
algo de carácter permanente, debido á causas de índole diversa; unas son 
naturales, como las relativas á los accidentes del terreno. 

El nombre de Sort puede ser de dos maneras; mejor dicho, puede prove- 
nir de su topografía ó de su etimología; pero sea de uno, ú otro modo, su 
fundación se remonta por lo menos al tiempo de los Romanos, que, como es 
sabido, vinieron por primera vez á España con ocasión de la segunda guerra 
púnica, mandados por Cneo Scipión en el año 218 antes de Jesucristo y per- 
manecieron en nuestro suelo hasta fines del siglo v. 

Podría ser también anterior á dicha fecha, si tenemos en cuenta lo que 
nos dice el citado Dr. Balari cuando asegura que la población antigua de 
Cataluña, en particular Urgel, Cerdaña y Pallars, está formada del elemen- 
to indígena y por consiguiente muy anterior á la época romana. 

Mas como nosotros no hemos tenido la suerte de encontrar documento 
alguno anterior á la donación de la condesa Ermesindis, ese debe ser el 



_ 532 - 

punto de partida para el estudio etimológico de Sort, y de él se desprende 
ser de procedencia latina, lenguaje ó idioma hablado en el país por los Ro- 
manos, y dicho nombre de Sort creemos ser topográfico. 

Según nuestro modo de ver, Sort procede del vocablo sors (suerte), en 
ablativo sorte. . 

Según el Glosarium (]) se halla la palabra. sors (suerte) en las seis acep- 
ciones siguientes: \.^ Sors vale lo mismo que sortüo^tum.—2.^ Sors vale 
tanto como modus, vatio.— "^.^ Sors es eq\3xv2i\eTLte éi juditium, Dei . — \.^ Sors 
tiene el mismo valor que Pittacum vel Schedula, in qua, quod qttis sortiri 
^debeat inscribitur.~b.^ Sors idem -videtur quod Ussagium. — 6.^ Pro modu- 
lo agrí apud veterem agrimensor em. Sorte s propriae appelantur romani 
agros, quos in provinciis a se devictis occuparant , sorte militihus divisos 
et assignatos, ó sea la distribución de tierras que hacían los emperadores y 
generales romanos entre sus veteranos, imponiéndoles la obligación de to- 
mar las armas en defensa del imperio; 

Ahora bien, teniendo esto en cuenta, ¿no podría haber dado lugar al 
origen de Sort (con o abierta como se acostumbra á pronunciar de Lérida) el 
hecho de haber adquirido nuestro pueblo ó territorio, por deriecho de con- 
quista, algún guerrero ó general y repartido en feudo á alguno de sus oficia- 
les, teniendo en tal supuesto la palabra sors ó sort la acepción de lote 6 por- 
ción de tierra en que la tomaban los Romanos, como afirma Ducange? Esta 
hipótesis no la creemos destituida de fundamento. 

Partiendo de la base que antes hemos apuntado, examinaremos la pri- 
mera palabra con que encontramos mencionada nuestra villa, ó sea en 1064, 
Saort; en 1069 se la llamaba villae Sabortensis y en 1099 Saort. 

Esta palabra está formada de dos elementos, de Sabort ó Saort la radi- 
cal y de ensis que es su sufijo. Este sufijo, según el Dr. Balari en la obra ya 
citada, se añadía para significar territorio, comarca ó región, y en este sen- 
tido significaría la palabra sort una suerte ó porción de tierra, y en su con- 
secuencia sería el nombre topográfico y como á tal sacado del fondo común 
del idioma hablado en el país en la época en que fué adoptado, que nosotros 
creemos, como ya hemos indicado, ser en la época romana. 

Así es, que nos inclinamos á asegurar que el origen etimológico de Sort 
proviene del vocablo sors, en ablativo sorte, que luego ha perdido la e al 
pasar al romance popular, quedando sort, áe igual manera que de fonte sa- 
lió font, de dente dent, de arte art, áe ponte poní, etc. Y en cambio dicha e 
consérvase en los idiomas castellano é italiano, como es de ver en sus respec- 
tivos Síí^rí^^ fuente, diente, arte y puente. En apoyo de esto mismo viene 
el Padre Pascual en su «Obispado de Pallars», p. 28, cuando. nos habla de 
las modificaciones que han sufrido varios otros pueblos de nuestro país, del 
modo que hemos dicho de Sort.. Hablando de la iglesia de Tremp, dice que 
antes se llamaba Santa María de Tr impló y que es muy común en los nom- 
bres antiguos haber llegado á nosotros con alguna de sus letras mudadas en 
otras, y aun suprimidas, y en apoyo de esto cita que los antiguos llamaban 
Orgella á la ciudad que nosotros llamamos Urgel, mudada la, o en u; por Eso- 
na era conocida antiguamente la que hoy es Isona, mudando la e en i; y en 
nuestro mismo Pallars la perdió, puesto que era nombrado Paliar s, y mu- 
chos otros casos que pudieran citarse de corrupción de nombres de ciudades 

íl) Ducange, t. 6, p. 303. 



— 533 — 

y pueblos. En el transcurso de muy pocos años vemos á nuestra villa nom- 
brada de diferente manera. Cuando fué saqueada, le llaman Saort. 

En la donación de Sort hecha por el conde Raimundo en 1069 vemos que 
la llama Sabort— villa Sabortensis,—y el Papa Urbano II en su Bula dirigi- 
da á San Odón y fechada en 1099, llama á Sort villa Saort, y poco á poco se 
iríaü enlazando en una misma sílaba las dos vocales ayo pronunciándose 
en un solo tiempo, formando en una palabra el diptongo y cargando la acen- 
tuación prosódica en la última, desapareciendo poco á poco la primera. En 
1297 encontramos á Bernardo Sort en la guerra de Castilla, y en íos docu- 
mentos del siglo XV aparece ya del todo olvidada la ¿st y en su consecuencia 
con el nombre actual. 

No cabe duda que contribuiría también á esto, por ser la palabra sorí 
muy conocida en Cataluña ya en la Edad media, puesto que se la aplicaba 
no solamente por tener suerte, sí que también porque desde'muy antiguo 
vemos que era denominada con ese nombre sors una porción de tierra de 
labranza. Así lo encontramos en un documento del año 1183, que nombra 
una sors de térra y en 1115 una sorteta de térra, según refiere el Dr. Bala- 
ri (1). Estos terrenos, dice el mismo autor, no tenían una medida determina- 
da y eran designados con el nombre de sors. 

Así es que no creemos destituido de fundamento qjae de estos predios 
rústicos, ó sea de las sors, pueda traer su origen Sort y por lo mismo deri- 
varse de la topografía del terreno, por estar edificado en el sitio conocido 
desde muy antiguo, y aun en nuestros días, por las assorts, por tener evi- 
dentes ideas de relación. 

Ocupándose del origen de Sort, el Sr. Sampere y Miguel dice (2): «Entenem 
que la t final hi es en Sort per vici de pronunciado. Ais catalans los hi re- 
pugna la r final; de aquí que la suprimim al parlar en lo infinitiu deis verbs, 
y qu'en los noms hi afegim un sonido dur. Així per mar se pronuncia 
marchy etc. Cas de que aixís s'expliqui la if, la etimología de Sor(t) podría 
esser, fénica, equivalent á Torre.» 

La mencionada opinión sería á nuestro modo de ver muy respetable, 
tratándose de la forma actual como se apellida Sort. Pero en la Edad media, 
en 1064 y 1099, ya se escribía con la t final, y se nos hace un poco cuesta 
arriba creer que ya en aquel entonces los catalanes podían tener repugnan-^ 
cía por la pronunciación de la /'. 

Como fundamento sólido no hemos encontrado ninguno; queda abierto 
ancho campo á la investigación. Háganla nuestros lectores y puede sean 
más afortunados que nosotros. 

ANTIGÜEDAD DE SORT 

El dato más antiguo que de nuestra villa hemos podido proporcionarnos, 
es, como ya hemos indicado, del año 1064, cuando fué saqueada por el 
conde, y luego la donación del conde Raimundo en 1069, la que publicamos 
más adelante (3). Esta donación debió verificarse en época más antigua, por 
cuanto el conde no hace más que confirmar la de su madre Ermesinda. No 

(1) Orig. hlst. de Cat., p. 626. 

(2) Toponomástica Catalana. 

(3) Sort, Colección Diplomática. 



— 534 - 

hemos podido precisar el año en que fué otorgada, y parece desprenderse 
que, al no mencionar á su esposo, es que habría ya fallecido. Ahora bien, 
este conde parece que murió en 1044, y no creemos aventurado creer que por 
este tiempo tuvo lugar la donación y se llamaría también Sabort 6 Saort. 

En la Bula dirigida á San Odón por el Papa Urbano II, en 1099, es ape- 
llidada nuestra villa Saort. -i^ 

'En 1281 encontramos que se escribe Soort, y al poco tiempo, ó sea en 
1297, aparece ya con el nombre actual en la cesión del condado al rey 
D. Jaime por nuestra condesa Sibilia. 



ORIGEN DE SORT 

El origen de niiestra villa está envuelto en la más densa oscuridad, pues 
tratándose de fechas tan remotas y de tiempos de tan sangrientas guerras, 
invasiones y vicisitudes, presididas constantemente por el genio de la des- 
trucción, un siglo era muy sobrado para dejar reducida á nnpago, ó sea un 
pueblo insignificante y casi deshabitado, la ciudad más fuerte y opulenta; y 
prueba de ello la encontramos en las poblaciones de nuestro país Casanoves 
Torena y otras mil. 

No pretendemos ser los primeros en querer estudiar Sort y describir su 
pasado, pues es sabido que Moner se ha ocupado de él, aunque no con tanta 
fortuna como buena fe é intención, y de dicho trabajo nos ocuparemos varias 
veces, en particular durante la época primitiva. 

Varias, y á cual más peregrinas, son las tradiciones que hasta nosotros 
han llegado respecto de la fundación de Sort, las que, la verdad sea dicha, 
nos inerecen tanto crédito que las tomamos á beneficio de inventario, pero 
á título de curiosidad vamos á exponerlas, y nuestros lectores escojan la 
que más les acomode. 



SORT FUNDADO POR LOS FENICIOS (1) 

La primera opinión se remonta nada menos que á la venida á España de 
los Fenicios. 

Una vez constituido el pueblo Celtíbero, vinieron á España los Fenicios, 
pueblo del Asia antigua, que en un principio se llamaron Sidonios, deseen 
dientes de Sidón, hijo de Canaán. y también Cananeos, hasta después de la 
fundación de Tiro, Fundaron en nuestras costas multitud de colonias. 

Fueron esparciéndose por la Península y apoderándose de varias ciuda- 
des, entre ellas, dicen, de Seo de Urgel. Sea que los naturales de la mencio- 
nada ciudad les opusieran much^ resistencia, sea porque fueran amantes de 
correr aventuras, lo cierto es, dicen, que dos fenicios abandonaron á sus 
compañeros que sitiaban la Seo, y andando al azar por montes y valles lle- 
garon á la ribera del río Noguera-Pallar esa, al sitio conocido por las Gise- 
res, distante un kilómetro de Sort. 

(1) Los Fenicios fueron los primeros en dedicarse al comercio marítimo, saliendo de entre ellos los 
más célebres navegantes del mundo antiguo; fundaron muchas ciudades en España, entre ellas Cádiz- 
Son tenidos por Inventores de las letras, de la astronomía aplicada á la navegación, de las artes navales, 
del comercio y de la guerra. 



— 535 — 

Como ellos conocerían ya el valor del yeso, ó sea del mineral del mismo 
nombre que después de quemado y dispuesto para las fábricas se endurece 
y cuaja con el: agua, del cual en dicho sitio lo hay en abundancia y cuyas 
propiedades ignorarían aún los indígenas del país, dijeron: aquí farem sort 
(aquí haremos suerte), y se quedaron en el país, fundando en aquel mismo 
sitio la primera casa, de la que pretenden que todavía se conservan vesti- 
gios, y en su consecuencia, que estos dos fueron los primeros pobladores y 
fundadores de Sort y que de ahí procede el nombre actual. 

,. Por lo peregrina hemos expuesto esta tradición, por más que no creemos 
tenga el más leve fundamento. Pero aun partiendo del supuesto de que los 
mencionados fenicios hubieran edificado la casa antes citada, después del 
transcurso de más de treinta siglos no había de "quedar rastro de ella. 

Tal vez haciéndose eco de esta opinión, es por lo que dice Moner «de que 
con la base de los Celtas se levantó la~ población del país, principalmente el 
núcleo de Sort». 

Y á propósito del sitio de Seo de Urgel, ya decimos, al tr'atar de San 
Odón, que no solamente no estaba edificada cuando la venida de los Feni- 
cios, sino que tardó muchos siglos en convertirse en ciudad lo que fué, por 
espacio de muchos años, un arrabal de Castellciutat, llamado civitas fracta. 



SORT, DE FUNDACIÓN ROMANA 

Hay quien pretende que á un kilómetro de Sort, hacia la parte de la 
Bastida y lindante con el camino de Olp, había antiguamente una ciudad po- 
pulosa llamada Nevosa, cuyo nombre llevan hoy día las tierras de cultivo 
que hay en aquel sitio. * 

El Sr. Moner. que por lo visto tenía una vista de mucho alcance, lo ase- 
gura á pies juntillas, llevando su convicción hasta el extremo de trazar el 
plano de dicha ciudad tal'como estaba edificada en tiempo de la dominación 
romana en nuestro país. , 

En nuestra excursión á dicho sitio, en la que nos acompañaron los ami- 
gos Mariano Gualter (q. e. p. d.), Federico Duat y el Sr. Malagelada, Regis- 
trador de la Propiedad, deseosos, como nosotros, de sacar algo en claro res- 
pecto de la afirmación de Moner, debemos confesar ini^enu amenté qué allí 
no aparece vestigio alguno de que tal ciudad haya existido, pues de tener la 
importancia que quiere atribuirle Moher, á pesar de los siglos transcurri- 
dos alguna huella quedara de su existencia. No sería extraño que dicha 
ciudad sea la que los antiguos cronistas pretendieron ser la antigua Paliar x, 
que sólo existió en la mente de los historiadores antiguos y' en los cronicones 
fabulosos. 

Los más de los antiguos cronistas creen que se edificó por los Romanos, 
que, como es sabido, vinieron por vez primera en el año 218 antes de Jesu- 
cristo, permaneciendo en nuestro suelo hasta el 466 de nuestra Era, gracias 
al esfuerzo de Eurico. 

Otros pretenden ser todavía más antigua y que su destrucción fué debi- 
d.a á la gran sequía que hubo en España hacia el año 1000 antes de Jesu- 
cristo, según unos autores; Garibay la pone en 1030. 

Aliviada España, dicen, del proceder de Nabucodonosor, rey de Babilo- 



— 536 — 

nía, tuvieron los españoles algunos años de quietud, olvidándose de los cas- 
tig-os que Dios les había enviado, provocando de nuevo la justicia divina. 

El Cielo no quiso favorecer á España con el beneficio de la lluvia por 
espacio de 26 años; secáronse las fuentes y ríos, acudió el hambre, enseño- 
reóse de sus habitantes la peste, y de una á otra calamidad fué pereciendo 
la mayor parte de sus habitantes. Los pocos que se salvaron fué porque 
emigraron; y tan desastrosa fué esta sequía, que no quedó cosa verde sino á 
orillas del Ebro y Guadalquivir. Fué, pues, daño común para todo el reino, 
aunque por lo general lo sintieron más los ricos que los pobres; y esto, que 
á primera vista parecerá una paradoja, no deja de tener su fundamento. Los 
pobres, al notar los primeros efectos de la sequía, emigraron á Francia y al 
África; en cambio los ricos, cansados de esperar la benéfica lluvia, cuando 
quisieron pasar á otros países no pudieron llevarlo á cabo por las grandes 
dificultades que se les presentaban, puesto que no solamente habían falleci- 
do las caballerías, sino que además se agrietaron los caminos y montes, 
imposibilitándoles salir del territorio, y, faltos de agua y alimentos, perecie- 
ron todos, corriendo la misma suerte los animales. 

La mayor parte de los autores tienen esta sequía por cosa dudosa; en 
cambio, otros, y entre ellos Monfar, la tienen por cierta. 

Sea dé ello lo que quiera, dicen que pasada esta calamidad y regado 
nuestro suelo con la lluvia, fué una buena ocasión para que una gran mu- 
chedumbre de gentes extranjeras vinieran de nuevo á poblarlo, por la 
fama que había tenido por su prosperidad y riquezas que en él atesoraba. 
Muchos de los españoles que habían emigrado vinieron de nuevo, apoderán- 
dose de lo que antes habían abandonado, y los más se apropiaron de aquella 
parte que mejor les parecía, ya para ser labrada, ya para la cría de ganados. 

Escarmentados con el castigo anterior, quisieron entonces acercarse 
más hacia los valles, en donde, naturalmente, había de serles más fácil pro- 
veerse de un elemento tan indispensable como el agua, y este fué el motivo 
de que bajaran á. orillas del río, y los que antes habitaban enla, Nerosa 
fundaron á Sort. 

De esta opinión se hace eco el Párroco de Sort, cuando en su cronicón 
dice lo siguiente: «Si el nombre de Sort no puede darnos una idea clara sobre 
el origen de la población, ¿no podría vislumbrarse algo en el apodo de Ñeros 
que se da á los habitantes de la población? Dice la tradición que entre la 
Bastida y Sort había antes una ciudad romana muy populosa, y que, por 
causa de las guerras y epidemias dejó de existir algunos años antes de la 
venida de Jesucristo. A mi parecer, no sería ninguna extravagancia el su- 
poner que algunos de aquellos vecinos de la ciudad llamada Nevosa bajaron 
á, edificar algunas casas, quedándoles el apodo de ñeros, ó procedentes de 
Nerosa, siendo ellos los primeros fundadores de Sort, puesto que después de 
tantas adversidades no dejaron de ser afortunados ó de sort». 

No cabe duda de que la opinión expuesta no carece de lógica y cabe per- 
fectamente en lo posible, admitiendo como cierta la tradición de la^ existen- 
cia de la A^^rosa. Pero como nosotros no la creemos, sino que la admiti- 
mos como una de tantas leyendas como por allí se conservan, desde luego 
que, quitado el fundamento del edificio, éste se viene al suelo por sí mismo. 
En una palabra, ni creemos en la existencia de la Nerosa, ni que los prime- 
ros fundadores de Sort fueran procedentes de allí; aunque, como ya hemos 



- 537 - 

indicado antes, creemos que por aquel tiempo se fundaría Sort, y por consi- 
guiente, ser de época romana, pues son muchos los vestigios de dicha domi- 
nación en nuestra comarca, no sólo por las monedas romanas halladas, sí 
que también por las sepulturas que hay cerca del castillo y en Santa 
Eulalia. 



¿SORT, ERA ANTIGUAMENTE VILAMFLOR? 

Esta es la tercera opinión y la más comúnmente admitida, y aunque esté 
ig"ualmente destituida de fundamento, y aun, si cabe, más que las dos ante- 
riores, en cambio se han hecho eco de ella Madoz, Moner y otros, y, por lo 
tanto, no es extraño que esta creencia tenga arraigo en nuestra villa. Véase 
sino lo que dice nuestro antiguo Diputado D. Pascual Madoz, en su Dicciona- 
rio Geográfico: . 

«A la falda oriental de la montaña de Mata Negra (Costa Negra) y á 
dos horas de distancia de la población— Sort— se ven las ruinas de un pueblo 
que s^ c^^^ que fué el de Sort, conocido entonces por Vilamñoi", de cuyas 
ruinas se han sacado huesos humanos en excavaciones hechas al acaso; en 
sentir de algunos, viene á confirmar esto el hallarse en la iglesia parroquial 
un San Feliu, pequeño y de malísima escultura, que se asegura haber sido 
trasladado del indicado Vilamflor.» 

El Sr. Moner, en su monografía de Sort, dice: «Era entonces Sort, no lo 
que es ahora, sino el pueblo llamado Vilamñor, próximo al lugar qué nos 
ocupa, colocado allí precisamente por no permitirlo las proximidades del 
Noguera, cuyo lecho se hallaba en aquella sazón á los 80 palmos del que hoy 
tiene, cual se demuestra en las arenas del pozo de Sabarneda, distante dos 
kilómetros de Sort (1). 

»Vilamflor no pudo ensancharse ni aun, conservarse porque, despoblado 
el país á causa del contagio que sobrevino en el promedio de la Edad media ^ 
dejó de tener moradores (ya veremos como también en esto se equivoca 
Moner), así como en los demás pueblos inmediatos, en número de siete.» No 
sabemos cuáles son esos pueblos, puesto que él no los menciona, pero desde 
luego.no fué Vilamflor. 

«Hubo, pues, que proveer al remedio de la despoblación y agrupar los 
restos que quedaban (¿cómo se agruparían, si de jó detener m.or ador es?), 
pero reclamaban para sí consjtituir, cada grupo de familias salvadas del con- 
tagio, la población de su antigua localidad. Se convino en fiar á la suerte su 
elección y, verificada ésta, tocó á Vilamflor la suerte de ser libertado del in- 
fortunio; y como las torrenteras y barrancos no pudiesen tener las casas 
aseguradas, de común acuerdo pasaron á edificar las suyas en el punto que 
ocupa Sort, que se llamó así desde entonces por tres conceptos: 1.° Por 
haber sido favorecido por la suerte. 2.° Por haber sido garantizado de la 
suerte infeliz de la inundación de sus torrentes, y 3.° por haberse emplazado' 
ios edificios en el punto llamado la sort, ó huerta de Villamflor.» 

La Publicidad de Barcelona (2) publicó una vista de Sort y algunas no- 
cí) Algo gratuita nos parece la afirniación, pues las arenas que menciona pueden muy bien ser proce- 
dentes de alguna de las grandes avenidas del Noguera ó del cercano torrente de Vilamur, ó también ser 
originarlas del diluvio ó de cualquier otro cataclismo ocurrido en el transcurso de los siglos. 
(2) Día 14 Diciembre de 1896. 



- 538 — 

ticias de la población, y respecto á la fundación dice lo siguiente-: «Respecto 
al nombre y origen de Sort, cuenta la tradición que en tiempos remotos la 
villa estaba á unas dos horas de distancia de la actual, en el lugar llamado 
Vilamflor, nombre entonces de la población. Al constituirse el nuevo pueblo 
en los promedios de la Edad media, dícese que se dejó á la suerte la elección 
del lugar, ó que éste llevaba el nombre de Sort , y en ambos casos de aquí el 
de la moderna población.» Al hablar de la iglesia, dice: «En ella se conserva 
una imagen pequeña de San Felíu, patrón de Sort, y que fué hallado entre 
las ruinas del antiguo lugar de Vilamflor» Ya veremos que no es así. 

El párroco de Sort, en el citado cronicón, dice: «Ni en el archivo parro- 
quial, ni en la tradición, se encuentran datos que expliquen de un modo sa- 
tisfactorio el origen de Sort.» D' Joaquín dé Moner dice: «Sort estaba antes 
en el pueblo de Valanflor, y que sobre el año 1302 bajaron los vecinos de 
dicho pueblo y empezaron á construir casas én las huertas llamadas las 
Assorts, originándose de aquí el nombre de Sort.» Esta opinión, á mi pobre 
entender no está bien fundada, ya que Vilamflor no podía ser otra cosa que 
un pueblecillo de cuatro ó seis casas. Estaba este lugarejo á media hora de 
Pernuy, marchando hacia Oriente y á un cuarto de hora del barranco de* la 
vertiente de la montaña de Costa Negra. De Sort distará una hora y media 
y se subía por el mismo barranco ó camino de Ribarroja y roca de Santa 
Euginia, lugarejo sin vista ni defensa y casi sin vía transitable. Ni por es- 
crito ni por tradición me ha sido posible averiguar cual sería el titular (ya, 
decimos en otro lugar que Mados cree que fué San Felíu, mas esto no es 
cierto, porque el santo de tan mala escultura fué el primitivo del altar ma- 
yor de Sort, el que fué sustituido por el actual, y ni siquiera creemos que - 
tuviera iglesia, como diremos luego) de aquella capilla, no digo iglesia por- 
que medí el edificio por.su parte exterior, puesto que los fundamentos tienen 
un metro de altura, y vi que sólo tenía catorce pasos de longitud, por unos 
seis de latitud, siendo sólo capaz para unas veinte personas, ni creo que 
pudiera haber muchas más atendido el sitio en que estaban colocadas las 
casas. Se ve que también había una pequeña torre ovalada que á mi parecer 
sería de poca resistencia, por más que entonces no se hubiese descubierto el 
poder de la pólvora. ' 

»Por Oriente y Mediodía tenía el precipicio y por Norte y Oeste estaba 
separada de la sierra por una especie de reducto, que apenas salvaría la 
torracha de las pedradas con que se la podía mortificar. ' 

».Según atestiguan los ancianos, todo aquello no era más que un bosque 
de encinas. Hace pocos áTños, arando Carlos Pol el campo cercano á la borda 
antes llamada de Gastó (esta borda ó manso es muy antigua, puesto que 
encontramos mencionado el manso de Beneto Gastó en 1190 , como decimos 
al tratar del lugar del nacimiento de San Oííííw;/ se levantó una losa, y vien- 
do un hueco hizo una excavación, encontrando un horno con un tizón de pino 
carbonizado y al sacarlo al aire libre se pulverizó. Por aquellos alrededores 
se han encontrado también sepulturas con tres piedras. En* el libro de defun- 
ciones correspondientes á 1600, folio 145, se encuentra la partida de defun- 
ción de María Doménech, natural del Mas de Vilamfló, que fué enterrada en 
Pernuy en lo vas de son sogre, y se le hicieron funerales con asistencia de 9 
sacerdotes. El nombre que se daba al Mas de Vilamfló supone que en aque- 
'lla fecha, esto es, en 1638, ya no había más que una casa. El día 20 Diciem- 



- 539 — 

bre de 1653 murió Margarita Doménech, y en la partida de defunción de 
Juan Doménech, del mismo lugar de Vilamfló, extendida á 2 Enero de 1657, 
consta como Vilamfló era sufragánea de Sort, que se había conservado como 
tal, por más que hubiese quedado reducida á una casa, por no faltar sacer- 
dotes en la parroquia, habiendo la Colegiata de Beneficiados Presbiteros.y> 

Examinando con detención las opiniones expuestas, veremos la inexac- 
titud de la mayoría de ellas. 

Principiando por el aserto del señor Moner, á saber, que en 1302 empe- 
zaron á construir nuestro pueblo, hemos demostrado de un modo indubita- 
ble que Sort existía ya algunos siglos antes de esa fecha, como también ve- 
remos que por aquel mismo tiempo existía el pueblo de Vilamflor. 

A la vista tenemos dos escrituras que confirman plenamente nuestro 
aserto. En el mes de Octubre de 1030 el conde de Pallars D. Ramón dio á un 
tal Vidal, á su mujer y descendientes, la villa de Vilamñor con todas sus 
adyacencias, tierras, viñas, casas, molinos, prados, bosques, caminos, fuen- 
tes, etc., en propio alodio, de manera que sus vecinos debían pagarles los 
diezmos y prestarles los servicos convenidos. Esta escritura, que nos pro- 
porciona Llobet, está autorizada por Arnaldo, Presbítero de San Bartolomé. 

Otra es de 1057. Como hemos visto al tratar de San Odón, en este año 
hubo desavenencias entre los condes Artal y Raimundo, porque el padre de 
éste, Ramón Suñer, había quitado á su hermano Guillem Sufler, padre del 
mencionado Artal, varios castillos y pueblos, entre ellos Olp y Vilamflor. 

1255. En el compromiso entre Roger de Comenge y Arnaldo su hijo y 
Pedro de Berga, figura S. de Vilamflor. 

1256. Cuando la donación de Roger de Comenge á su hijo, entre los ca- 
balleros que nombra á fin de que le obedezcan y sirvan , figura el señor de 
Vilamflor. 

1288. El caballero Vilamflor, en este año, estaba casado conD.^Sibilia, 
hija natural del conde Arnaldo Roger, y en su testamento reconoce que le 
había prometido 500 ducados de oro. ^ 

1302. Ramón, hijo de Ermengola ó Adalez, hizo donación á Vidal y á 
su mujer y descendientes de la villa de Vilamflor, casas y afrontaciones. 

1345. Ramón Roger, conde de Pallars, da poder á Guillermo de Vilam- 
flor, caballero de su casa. 

1381 . Guillem de Vilamflor, señor de Vilamflor y Coscastell, y Sicilia de 
Puigvert su mujer, vendieron á Berenguer de Pahuls, señor del lugar de 
Pahuls, la car lanía del castillo de Peramea. 

Luego vemos á los Vilamflors carlanes de Escaló. 

De modo que, aun admitiendo que Vilamflor pudiese tener alguna im- 
portancia, ya hemos visto que continúa subsistiendo muchos siglos después 
de las noticias que tenemos de Sort, y, por consiguiente, la fábula inventada 
cae por su base y no pudo ser el origen de Sort. Y la razón es e^ádente: 
¿cómo podemos admitir que en un recinto tan pequeño como nos describe 
el Rdo. Ríu, pudieran tener lugar los hechos que Moner atribuye á los pri- 
meros fundadores durante las épocas romanas, fenicias y árabes? 

Aun cuando diga Madoz que dicho pueblo fué la cuna de Sort, no esta- 
ría muy seguro de su aserto, al decir «se ven ruinas que se cree que fué el 
de Sort». 

A propósito de lo que dice el Rdo. Ríu, nuestra opinión es de que el edi- 



— 540 — 

ficio que él cree ser la iglesia, no era tal, sino el castillo de los señores feu- 
dales del lugar, desde el momento que es cierto lo había. 

No podemos ni debemos admitir que en un lugar tan apartado, sin vías 
de comunicación, pudieran tener lugar hechos de tal importancia. 

No vacilamos, pues, en asegurar lo que decimos en otro lugar, ó sea, 
que sin negar antigüedad á Vilamflor, que verdaderamente la tiene, sí que 
le negamos la importancia que se le quiere atribuir, y sólo le daremos la que 
tenían muchos lugares y castillos de nuestro condado; en una palabra, fué 
xunvilar dependiente de Sort, pero nunca la cuna ú origen de Sort. 

En apoyo de esto viene también el Dr. Balari (1). Hablando de las, casas 
de labranza, dice: 

«El nombre de villa que llevan muchos lugares de Cataluña es testi- 
monio de la más antigua colonización del territori-e de la Marca de España, 
por el establecimiento dé casaste labranza, que se designaban con dicho 
nombre latino. La palabra villa pasó más tarde á significar lugar 6 aldea, 
y fué substituido por los diminutivos de esta palabra, villula y villaruncu- 
lo, para, significar casa de labranza, como lo demuestra el acta de la consa- 
gración déla iglesia de Urgel, «cum villulis et villarunculis eartimy^, que 
al principio les da el nombre de mansiones. 

»La.s palabra.^ villula y villarunculo se refieren á casa, como edificio, 
mientras que la significación de mansiones tiene más directa relación con 
sus habitantes. 

»A medida que el feudalismo fué adquiriendo mayor desarrollo, las villas 
y villarúnculos trocaron su nombre por el de mansos, y el que lo tenía y ha- 
bitaba en él era llamado manent, que era sinónimo de pagés, derivado de 
pagensis, cuyo nombre procede de pagus que significa distrito rural, casi 
comarca entera, de muy antiguo origen. Fué una división de la civitas y 
tenía por cabeza el vicus ó castella (2). 

»Así vemos que en el año 1100, Pere Pons y su madre dieron á la canó- 
nica de Urgel todos los pagesos que tenían en la villa de Floriach (omnes 
nostros pagenses inibi conmanentes) (3); con casas, tierras, viñas, huertas, 
pastos, etc.» 

De todo lo cual sacamos en consecuencia, que el pueblo ó manso de Vi- 
lamñor no- fué jamás la íiuna ú origen de Sort, sino que fué al principio una 
casa de labranza, un vi lar, que era propiamente el feudo que pertenecía á 
la villa de Sort, de que era una dependencia, y que con el tiempo edificóse 
allí un castillo con algunas casas, muy pocas, á su alrededor, pero siempre 
un lugar insignificante, dependiente en todo de la villa de Sort. , 

. Según Antonio de la Sancha, en 1788 estaba ya completamente derruido. 
Y que dependía de Sort no sólo en la parte religiosa, sino también en 
la administrativa, lo prueba el que al examinar las cuentas del marquesado 

(.1.) Orig. hist., p. 631. 

(2) El fnanent, según Raufrldo, citado por Ducang-e; eran nianentes los que estaban en predio ajeno 
(qui in solo alieno manent) y venían obligados á pagar censos y prestar ciertos servicios. Eran siervos de 
la gleba, que formaban parte de la propiedad que cultivaban. Así se ve en una donación del año 1177, he- 
cha á los Templarios por Bernat de Belloch. 

(3) De tnansus derivan mas y masía, que son los nombres que se da indistintamente á las casas 
de labranza, y en nuestro país se le apellida la borda. La másala 6 masada era el nombre que se daba li 
las posesiones pertenecientes al manso, mas ó borda, y los mansos destinados, para recogerse la? yuntas 
de bueyes, jovers. La borda era una parte del manso, y al que la poseía se le conocía por borde r. Fin;ü- 
mente se llamaba cabana la casa rústica donde se juntaban los frutos. 



— 541 - 

de Pallars, correspondientes al año 1634, vemos que se paga el arriendo por 
Sort y Vilamflor. 

Por último, respecto de la fábula que una manga de agua había des- 
truido á Vilamflor y que los sobrevivientes tuvieron la humorada de echar 
suertes acerca de qué lado del río edificarían Sort, y que por ,eso fué deno- 
minado así, nos mueve á risa. ¿Cómo se salvaron los sobrevivientes de una 
catástrofe semejante? Si arrasó el pueblo, ¿no es muy natural que corrieran 
igual suerte los habitantes? Absurdo mayor no puede concebirse, pues aque- 
llas pobres gentes (admitiendo que el hecho fuera verdad) ¿habían de ser tan 
rudos, tan estúpidos, que no vieran que con la nueva fundación no solamente 
se hallaban expuestos al peligro anterior, sino que ahora tenían la agra- 
vante de que podría tener más terribles consecuencias, por ser el terreno 
mucho más bajo y además la proximidad del río, el que necesariamente ha- 
bría de hacer más crítica la situación? 

En fin, que es una de tantas versiones inventadas porque sí y que toma- 
mos á beneficio de inventario, no mereciéndonos ningún crédito. 



CAPITULO XXIII 
Sort en la antigüedad 

Descripción y opinión de Moner.— Razas pobladoras de Cataluña.- Celtas. —Feni- 
cios.— Cartagineses.— Romanos.— Oodos.— Árabes.— Pérdida de España. 

SORT EN LA ANTIGÜEDAD 

Como para nosotros la historia de Sort, por lo que á la antigüedad se re- 
fiere, se halla envuelta en la más densa oscuridad, no queremos , aventu- 
rarnos á trazarla porque no tenemos ningún dato cierto; así es que dire- 
mos poco de esta época por cuenta propia, sino que lo hará Moner por 
nosotros. (1) , . 

«El viajero que ha recorrido este trayecto (de Tremp y Colla gats) , se 
encuentra en seguicia con una población que se cree ser como una ninfa sa- 
lida de las aguas del Noguera. Esta es Sort. Una población semejante, junto 
al río, creemos es un puerto, si bien no hecho como los marítimos, fluvial 
útilísimo. Deberían venir obligadas todas las poblaciones que reúnen esta 
proximidad á tenerlo junto á sus puentes, y he aquí un nuevo porvenir que 
por razón del río Noguera tendrían estos pueblos, Sort y Llaborsi, con nues- 
tra vía férrea de la cuenca Pallaresa. 

» Venidos los Celtas á España, teatro de la ambición é invasiones extran- 
jeras, se apoyaron principalmente en las montañas como punto más análogo 
á su carácter, religión y ejercicios y el aislamiento ó vida solitaria á que les 
conducía su huida y persecuciones sufridas en Egipto", su patria.» 

Para facilitar el estudio de los tiempos primitivos, diremos que común- 
mente se cree que el primer fundador de España fué Túbal, quinto hijo de 
Jafet, 3^ por consiguiente nieto del patriarca Noé. Desde alta mar divisó los 
Pirineos á los que llamó S^tábules, y se estableció en nuestra Península, lle- 
vando consigo varias tribus asiáticas, desembarcando en el lugar en que an- 
tiguamente estuvo edificada Tarragona, fundando el reino, al que dio. leyes, 
ciencias é idioma, que era el Arameo. 

Sus descendientes, á los que se unieron nuevas tribus, entre ellas los 
Celtas, invadieron la Galia á fines del siglo viii antes de nuestra Era, re- 
chazaron y dominaron á los Liguros, Milesios, Lidios, Tracios, Rodios, Tro- 
yanos, Focenses é Iberos, que poblaron las regiones septentrional y la meri- 
dional, y los últimos la oriental. 

Desde la fusión de estas tribus, en particular la primera y la última, 
resultó el pueblo C^///6^r o, verdadero indígena de la Península, y de esta 
mezcla de tribus proviene el nombre de Iberia ó Celtiberia, con que fué 
conocida desde entonces nuestra España. 

(1) Monografía de Sort, págs. 31, 32 y 33. 



- 544 - ' 

«Estableciéronse, pues, en la comarca de Sort é inmediatas, formando 
€omo tres rancherías, en puntos que marcan la misma dirección y hoy son 
ios términos de Pifiana, distrito de Senterada, el de Pujol y el de Sort. Des- 
aparecidos los monumentos que acreditábanla de éste, quedan todavía para 
recuerdo un dolmen en Piñana y un semimenhir en el punto que se denomina 
la Roca encantada (1). 

»Sobre esta base se levantó la población del país, principalmente el nú- 
cleo de Sort, á que invitaban la feracidad de sus campos, los bosques varios 
de encinas, el mucho muérdago, vulgo gresol, pastos y aguas abundantes. 

» Varios siglos ocuparon los Celtas el país, hasta que un nuevo aconte- 
cimiento vino á cambiar sus condiciones materiales y morales. Pareciendo 
el cielo irritado por los sacrificios humanos, que primero fueron los ancianos 
y después de los criminales que hacían los druidas, sacerdotes de los Celtas, 
se vio afligida con una pertinaz sequía de que hablan todos los escritores de 
nuestras cosas y que marchitó toda la vegetación, secándose las hierbas y 
aun los árboles, lo cual motivó en definitiva el advenimiento de muchas tor- 
mentas y descenso de muchas chispas eléctricas, que causaron el llamado 
incendio de los Pirineos — (hay autores que sostienen que este incendio fué 
producido por unas fogatas que hicieron unos pastores del Pirineo, las que 
propagándose á varios montes ocasionó un formidable incendio)— referido 
por los mismos escritores; este incendio despobló completamente el país, 
descendiendo los celtas á los llanos; era el siglo octavo antes de nuestra Era. 
De ello dan testimonio los fósiles y demás sustancias volcanizadas existentes. 

» Visto el incendio por los extranjeros, se abrió para España otra era de 
invasiones, y según nos dice la historia de nuestra patria, vinieron á ella, 
primero los Egipcios, que eran otros celtas más civilizados, después los Feni- 
cios, Focios Rhodios y otros pueblos griegos, ocupando con preferencia los 
primeros las montañas y los últimos los llanos y costas.» 

Los Fenicios, pueblo del Asia antigua, que en un principio se llamaron 
Sidonios, descendientes de Sidón, hijo dé Canaán y también Cananeos, hasta 
después dé la fundación de Tiro, fundaron en nuestras costas multitud de 
colonias, y hay autores que dicen que de ellos tomó el nombre de Spaña. 

Detrás de éstos vinieron los Griegos y se establecieron en las costas 
orientales, fundando allí algunas ciudades, y parece que en este tiempo fué 
conocida España con el nombre de Iberia. 

(1) El dolmen es un recinto cubierto, fpfmado en su techo y paredes con lajas ó piedras colosales 
á medio desbastar, que se construía antiguamente, destinándose de ordinario á honrar y guardar despojos 
humanos. También se ha dado este nombre á la laja tosca y muy grande, artificialmente colocada y tendi- 
da sobre dos ó tres piedras verticales formando mesa ó altar, y que se cree haberse erigido con este objeto. 

La fantasía del pueblo, falto de instrucción, ve en estos monumentos objetos de superstición y encanta- 
miento, y en confirmación de esto copiaremos lo que acerca del dolmen antes mencionado dice el excursio- 
nista D. Ceferino Rocafort (*): «Dalt de la serra de Pinyana hi ha un notable dolmen anomenat la Casa 
encantada. El forman cinch pedrés, que aguanten la que cubreix, de prop de tres metres de Uargada. Si 
voleu saber com se varen portar allá dalt aquelles pedrasses, us dirán que una nit va sortir una encantada 
del Estany obert (una hondonada abierta por las aguas que antiguamente estaban allí estancadas y que se 
íibrieron paso á través de las peñas; de esto tomó el nombre de Estanque abierto), duya la pedra mes gros- 
sa al cap, dugues á sota l'aixella, y les mes petites á la falda; va seguir torrent avall fins á Cadolla, y de-- 
de allí emprengué la pujada, y pera demostrar que no l'afadigaba'l pes, afegelxen que no va deixar la filosa 
en tot lo camí. Es un monument proto-histórich, á cinch quarts del poblé.» 

Moner dice que hay un menhir en Pujol, que va perdiéndose de día en día. El menhir es una piedra 
basta, gigantesca y erguida, que levantaban los antiguos al parecer para dividir términos, recordar hechos 
gloriosos ó para hacerlos objeto de adoración y culto. ^ 

(*) Bulleii del Centre excursionista, del mes de Abril de 1904. • 



- 545 - 

«Pgjieblo agricultor el de los primeros, la agronomía y el pastoreo fueron 
su predilee.cií3n, y siguiendo los ríos, única dirección de sus vías de comunieia- 
ción con el país todo, se establecieron en los montes de Sort, sea quelevaijtta- 
sen una población nxieva, ó que aprovechasen sus antiguas casas desiertas.» 

Al poco tiempo vienen los Cartagineses á nuestra patria, pues aunque 
lo habían intentado varias veces, nunca les había sido posible penetrar en 
Esp9;fia, por haber encontrado sobrada resistencia en los naturales y aprove- 
charpn esta coyuntura. Aprestaron una poderosa flota y desembarcaron .en 
Cádiz y después de luchar con los Fenicios, que llevaban de pacífica pose- 
sión de nuestro suelo más de 800 años, vinieron aquéllos á disputársela, .auxi- 
liados por las tribus indígenas, que veían con malos ojos la desmedida fim- 
bición de sus opresores los Fenicios. Los.españoles, gente sencilla y pacifica, 
creyeron en la amistad que íes ofrecieron aquellos forasteros, creció la astu- 
cia y engaño de ellos gracias al descuido y negligencia de los nuestros, en- 
fermedad de que desgraciadamente no hemos curado todavía á pesar de los 
reveses y palizas recibidas; sembraron discordia^ entre los naturales y los 
Fenicios, y gracias á este ardid consiguieron quedarse dueños de España, 
tratando á los españoles ni más ni menos que si fueran sus esclavos. 

Memorable es en la historia el general Aníbal, que fué reeonocido gene- 
ral en Jefe del ejército cartaginés, y gracias á su pericia y valor consiguió 
someter á la obediencia á los pueblos de las márgenes del Tajo, y deseando 
vengar los desastres qué á su patria había ocasionado Roma, aíta<:ó á Sagun- 
to (1), aliada de aquélla, y viéndose burlado .concibió el atrevido proyecto de 
llevar un ejército ,áJas pijertas de Ronia, dejando á su hermano Asdrúbal 
al mando de España. Se cree que Asdrúbal fué asesinado por un español, en 
venganza de la muerte de Tago, su señor. 

«E/nsanchadas las comunicaciones por efecto de la venida.de los Carta- 
gineses y sus ascendientes los Fenicios, unos y otros recorrieron las comar- 
cas de Sort, más haciendo trahajos de exploración que de icomercio, cual 
convenía á sus miras ambiciosas. No alteraron, pues, las condiciones mora- 
les del país y éste quedó sujeto á las de toda la nación, que eran las federa- 
tivas, perteneciendo á Ja tribu de los Ilergetes (que comprendía todo el país 
que hoy es provineia de Lérida), federación que había hecho necesaria la ve- 
nida de tantos pueblos á España y la variedad de sus eoíidiciones naturales. 

»Al poco tiempo nuestra España, como es sabido, fué teatro ;de las lu- 
chas de los mismos Cartagineses y Rpma;ios.» 

Los Romanos vinieron por primera veza España, con ocasión de lase 
gunda guerra púnica, mandados-por Cneo Soipión, que .enici año 218 antes de 
Jesucristo desembarcó en Empurias (Gerona), presentándose no como con- 
quistador, sijao como reparador de los agravios hechos á los saguntinos por 
los Cartagiíieses. El terreno, pues, estaba abonado para que los españoles 
aceptaran con facilidad la alianza romana é inauguró Roítia .el futuro sensorio 
y al poco tiempo vdo^inaba .en la cosía oriental, desde los Pirineos hasta el 
Ebro, contribuyendo itam-bién para ello e,l carácter esíprí^^do y afable de .dicho 
general, pues maestros los Romanos en el arte de reinar, dominaron más con 
el amor <iwe con la fuerza. Oigamos de nuevo ,á .Mpíier.. 

(1) Aníbal sitió á Sagunto el año 219 antes de Jesucristo, y ito^ ¿heraic.QS dejCensores ipi;eñriler.on mktes 
morir .gwe -rendijrse; y al leíectp, ^Hgndo vX^ttm <l»e se Jt^acía imppsibile projLpngar por .m^Stleimpo su. defensa, 
después de haber sostenido por espacio de ocho meses un riguroso sitio, redujér<mla:eJiÍos ^mismos A &mi~ 
2as, prefiriendo sus habitantes perecer entre las llamas antes que rendirse al enemigo. 

35 



_ 546 — 

«Lucharon pues, en Sort, llegando hasta su comarca, Cneo Pompeyo y 
Julio César, hallándose todavía como monumentos de su venida, alguna de 
aquellas piedras donde estaban atadas las argollas, levantadas como trofeo 
de su victoria, y que refieren nuestros escritores, sitas en la misma comarca 
de Sort y localidad de Llarbén. Mas ni uno ni otro general nos dejaron, como 
recuerdo siquiera, la plantación de olivos, que en otros puntos hicieron con 
gran provecho de nuestra nación. Fueron en pos unos de otros los belige- 
rantes, pero sin osar dar allí batalla formal, obligados por los accidentes del 
terreno topográficos y climatológicos. El país á favor de ellos se mantuvo en 
paz, no afectándole más vicisitudes que la más benéfica que vieron los siglos, 
el advenimiento de Jesucristo y el establecimiento de la Iglesia Católica, y la 
conversión al catolicismo del imperio romano en tiempo de Constantino (1), 

»En este tiempo, perseguidos los vagaudias por Diocleciano, se despa- 
rramaron por nuestras montañas pirenaicas hasta llegar á Sort y subiendo 
más arriba, y los del mismo Sort derribaron los templos que había dedicados 
á la diosa Palas, antes objeto preferente de su culto (2). 

»Llegó la Edad media, un siglo poco más después, y con ella la invasión 
de los bárbaros del Norte, no de los Vándalos, Alanos y demás, sino de los 
Visigodos que dividieron la España en Marcas, poniendo al frente de ellas 
gobernadores llamados condes.» 

Un poco adelanta Moner la venida de los Godos, puesto que estos inva- 
dieron España hacia fines del siglo v, y en menos de tres años se hicieron 
dueños de toda ella, según el Dr. Balari. 

Ataúlfo, su primer rey, que según dice Orosio había acariciado la idea 
de fundar el imperio de los Godos, que eran descendientes de un antiguo 
pueblo del Norte, quiso substituirlo al de los Romanos. Fijó Ataúlfo su resi- 
dencia en Barcelona y pronto llegó á dominar el territorio que se éktiende 
al occidente de Barcelona, desde el Llobregat hasta los Pirineos. 

Según Miret y Sans, el imperio visigodo abrazó desde el Ródano y el Ca- 
rona hasta el Ebro y el Tajo; los habitantes de Tolosa y Narbona, de Barce- 
lona y Toledo obedecían todos á un mismo soberano, si bien á principios del 
siglo VI los Francos, al mando de Clovis, se apoderaron de la Aquitania, no 
dejando á los Visigodos mas que la Septimania, es decir, el territorio desde 
Carcasona hasta el Ródano. 

En este tiempo se introdujeron en España los títulos de duques y baro- 
nes, que fueron los Capitanes generales del ejército, y también los condes, 
que eran los encargados de la casa y patrimonio real (3). 

«Con poca dificultad se hermanaron ambas razas, romana y visigoda, y 
los de la comarca de Sort se sujetaron, según creemos por la falta de pobla- 
ción, á la Marca, cuyo gobierno estaba en Isona, pueblo de la Concade 
Tremp, donde todavía se levantan el castillo, el palacio y la iglesia y demás 
dependencias del gobernador, que á guisa de rey los regía militarmente. 

»Pero esta última raza invasora había de ser arrollada por otro pueblo 

(1) Fué emperador romano, hijo de Constancio Cloro y de Santa Elena. A la muerte de su padre fué 
aclamado César por los soldados, en 306 después de Jesucristo. En el año 312 franqueó los Alpes y decía-, 
rose entonces abiertamente en favor de los cristianos, poniendo en su lábaro (labarum) el signo de la 
crus, por haberse aparecido una luz luminosa, debajo del sol con la inscripción: in hoc signo vinces (C" 
este signo vencerás). Murió en Nicomedia el 22 de Mayo de 337. 

(2) Palas, llamada también Minerva en la mitología griega y romana, era la diosa de la sabidui íai "^ 
las artes y de la guerra. 

(3) Moral, libro 12, Cap. 8. 



- 547 - 

compuesto de siete razas, como nos dice Romey, ó sea de los árabes, á prin- 
cipios del siglo viii.»* 

El reino de los godos pereció á manos de los sarracenos, que invadieron 
nuestra España á principios del siglo VIII. < 

La entrada de los árabes y el fin del reinado visigodo tuvo lugar á con- 
secuencia de las crueldades de Witiza, las que le acarrearon el aborreci- 
miento de sus subditos, dando lugar á que le destronara D. Rodrigo el año 
709. Encendida la guerra civil por los hijos de Witiza, ayudados por su tío 
D. Opas, Arzobispo de Sevilla y el conde D. Julián, que favorecieron secre- 
tamente las miras de los árabes, que hacía mucho tiempo que cual aves de 
rapiña tenían sus ojos puestos en la presa de España. Muza, Gobernador de 
África, envió á su lugarteniente Tarik al frente de un poderoso ej.ército que 
penetra en España. Desembarcaron en Algeciras y se atrincheraron luego 
en Gibraltar. Al recibir la noticia D. Rodrigo hallábase ocupado en reprimir 
la rebelión de los cántabros (1), célebres por su feroz valentía, los que no 
fueron dominados sino por la astucia de los lugartenientes de Augusto y el 
mayor número de sus tropas. Reunió D. Rodrigo sus parciales, y ambos 
ejércitos se encontraron á orillas del Guadalete, cerca de Jerez de la Fron- 
tera. Los godos hicieron prodigios de valor, pero no siempre el valor és 
prenda segura de la victoria. Encontráronse frente á frente la Cruz y la 
Media luna, la civilización frente á la barbarie, la religión frente al fanatis- 
mo. Los árabes, según algunos autores, eran en número de 30.000 y el núme- 
ro de los cristianos mayor. En cambio, eV Obispo Pacense Servando, precep- 
tor de D. Rodrigo, y testigo ocular, dice que los árabes eran 10.000 infantes 
y 30.000 caballos, según Viardot. 

La batalla duró tres días (otros dicen que una semana), peleando todos 
con valor, dando principio el 31 de Julio del año 711. En lo más reñido de la 
batalla, los hijos de Witiza se pasan á los árabes con sus tropas, el des- 
aliento ^unde en el campo cristiano y aumenta más la ferocidad de los afri- 
canos, pasando á cuchillo á la mayoría de los cristianos, desapareciendo del 
combate D. Rodrigo y quedando los árabes dueños de España (2). 

La batalla del Guadalete decidió, pues, la suerte de la monarquía goda. 
Pereció el gobierno con el rey, y los españoles, llenos de terror, privados de 
jefe y punto de reunión, sólo pusieron una resistencia parcial é infructuosa 
á la invasión agarena. 

He aquí como describe la invasión el Obispo Isidoro Pacense, que en 754 
pinta con vivos colores los vejámenes que cometieron los moros en España: 

«Hermosas, ciudades "fueron pasto de las llamas, ancianos y poderosos 
clavados en cruz, niños y adultos despedazados y todos dominados por terror 
tan estupendo, que las ciudades que quedaron en pie se vieron obligadas á 
pedir la paz por la fuerza» (3). 

(1) Región de la España Tarraconense. Parece que comprendía el territorio situado al N. de los As- 
tures y al E. de los Autrlgones, siguiendo por la costa hasta la ría de Bilíjao, ó sea gran parte "del país 
colocado entre los montes Cantábricos y el mar. Las principales ciudades eran Santander y Santoña. 

(2) Según Narciso Felíu, el castigo de los causantes de la ruina de España no se hizo esperar. Flo- 
rinda, hija del conde Julián (que por sostener amores con el rey, dicen, fué el motivo de vengarse su padre) 
á quien los moros llamaron Cava, desesperada se arrojó desde lo alto de. una torre de Ceuta; los hijos de 
Witiza fueron despojados de sus bienes por los árabes y luego pagaron con la muerte su traición. La mujer 
del conde Julián apedreada y su esposo corrió la misma suerte que los hijos de Witiza; D. Opas fué preso 
y castigado por D. Pelayo, porque ni aun á los bárbaros pueden parecer bien los traidores. 

(3; cEspaña Sagrada», t. 8.° ■ 



- 548 - 

Y estos hechos se hallan confirmados, dice Balari(l), por Dozy, historia- 
dor moderno, al decir: «En un principio hubo pillaje, incendios y persecucio- 
nes», pero tamañas iniquidades fueron mitigadas después, porque «el gobier- 
no fué reprimiendo estos desórdenes y se estableció la tranquilidad, llegando 
á ser más tolerable él yugo árabe que el de los visigodos.» 

Oigamos de nuevo á Moner, que nos dirá qué hicieron estos nuevos do- 
minadores en nuestro país. 

«Desde entonces, la comarca de Sort presentó el más abigarrado as- 
pecto: primero los cristianos con sus Obispos á la cabeza huyendo de la in- 
vasión agarena; después viniendo los árabes en son de conquista, y detrás 
los fieles militantes del país estimulados por los que vinieron de Cerdafla y 
Ürgel (ya vimos que no estaba en lo fuerte Monér al hacer tal afirmación) 
á atacar á sus conquistadores. Fué, pues, la comarca de Sort un campamen- 
to militar, hasta la liberación de nuestras montañas de la provincia de Lérida 
y de Gerona. 

»Eiitonces la comarca de Sort, junto, con la Conca de Tremp, vino á 
formar un núcleo de resistencia de los islamitas, una base de operaciones 
guerreras que adelantaron la zona liberada. 

«Durante este periodo histórico, todos los pueblos y territorios de esta 
comarca fueron regidos por un jefe llamado conde de Pallas, ^«^ se cree 
era de linaje de los godos y que impidió viniesen de nuevo á ella los mismos 
árabes. Mas echados los cristianos y su Gobierno de la mayor parte de Es- 
paña por el mismo Almanzor, volvió á caer toda la comarca del 'Pallas bajo 
la dominación de los muslimes hasta pasados dos años, retirándose los cris- 
tianos á las montañas y entronizándose en Sort las autoridades de aquel 
célebre guerrero. 

» Vencido éste en la montaña y campos del Salado, perdieron de nuevo 
los islamitas todas sus conquistas en el país y volvió á él el conde de iPallás, 
que en aquella batalla tanto se distinguiera, recobrando el condado de Pa- 
llas su ahtiguo aspecto y fisonomía. Se sabe lo mucho que se distinguieron 
en tiempo de paz y guerra todos los condes de Pallas durante la Edad media, 
ya llevando su pendón en todos los combates y guerras civiles y extranje- 
ras, ya asistiendo al lado de los soberanos como compañeros y casi inde- 
pendientes de ios condes de Barcelona. Las necesidades de la guerra hicieron 
que el poder de los condes reclamase auxilios permanentes, y los encontró 
él conde dando más ó menos participación de su soberanía ó del gobierno de 
sus Estados á otros señores, para los cuales creó como una especie de distri- 
tos ó súbgobiernos. Contábanse entre ellos el vizconde de Vilamur, el barón 
de Llarvent, el señor de Malmercat, en las vertientes laterales del Noguera, 
cerca de Sort, dejando aquí una especie de representante suyo, como si dijé- 
ramos un Vicario.» 

Al tratar de San Odón decimos en qué consistían estos funcionarios y 
cuándo se crearon, que difiere un poco de la forma que nos explica Moner. 

A continuación se ocupa del origen de Sort, pero como de esto ya hemos 
enterado á nuestros ilustrados lectores, daremos fin á este ca;pÍtülo. > 

(1) Orlg.hist. de Cataluña, p. 273. 



CAPÍTULO XXIV 
Sort en la Edad media 

Guando fué i>econquistado.— Era más pequeño.— Aumento de población.— Medio» 
de que se valieron los condes.— Población antigua.— Perímetro que ocupaba. 
—Ensanche.— Familia Sort.— Familia Oiralt. —Casas antiguas. 

SORT EN LA EDAD MEDIA 

La dominación árabe en Sort fué de corta duración. 

Al tratar de la reconquista del Pallars dijimos que ya aparece recon^ 
quistado en 774, de lo que resulta que los muslimes, lo más que permane- 
cieron en nuestro país fué unos sesenta años, lapso de tiempo, no obstante, 
suficiente para que se dejaran sentir los vejámenes y penalidades inheren- 
tes á la invasión, ocasionando un gran descenso de población y que nuestra 
villa disminuyera notablemente el perímetro que ocupaba durante la domi- 
nación romana y quedara sólo el radio de población que luego se dirá. 

Moner dice que en la segunda invasión árabe, en nuestra villa se esta- 
blecieron las autoridades de Almanzor, pero fué sólo por espacio de dos 
años, en que de nuevo la reconquistaron nuestros condes. 

Además de lo expuesto, contribuyeron á la despoblación del territorio^ 
y por consiguiente de nuestra villa, la emigración, el cautiverio, las guerras 
y la muerte, ya que es sabido que nuestros antepasados tenían que estar de 
continuo sobre las armas, prevenidos para evitar nuevas correrías é inva- 
siones, y debido á esto y á la necesidad de sü propia defensa, habían rodeado 
nuestra, villa de fuerte muralla. 

Para conseguir el aumento de población, se valieron los condes de los 
medios siguierites: 1.*^ La construcción de torres y castillos enfronteras aso- 
ladas y para defensa de las poblaciones, en torno de las cuales se agruparon 
las familias para mayor seguridad. 2.° La repoblación de los lugares inhabi- 
tados; y 3.° reducir á cultivo los lugares yermos ó adquiridos por aprisió (1). 

El soberano, como propietario de considerables extensiones de terreno 
que carecían de dueño, otorgaba la posesión de ellas á iglesias, monasterios 
y particulares, los cuales, mediante su ocupación y exportación, llamada 
aprisió y también /)ra/)ns/d^ aprehensió , ruptura , attractum, fractura, ad- 
quirían cierto dominio que, andando el tiempo y guardando fidelidad al so- 
berano ó señor, se convertía en plena propiedad. 

Cuando la tierra laborable abunda y la población escasea, el modo natu- 

(1) La aprisió es palabra del bajo latín, como derivada del participio del verbo appj'ehendere (apo- 
derarse), que en el fondo expresa la idea de conquista. La significación propia de aprisió es la roturación. 
En el acta de la dedicación de la catedral de Urgel se establece sinonimia entre ambas palabras: <íDe 
apprisionibus vel rupturis totum ad integrum sic tradimus atque condotamus huius matris ecclesiae... 
in perpetuunt habituras.* (Arch. de Urgel.— Balari, 509.) 



— 550 — 

ral y obvio de apropiación del suelo es la ocupación y el cultivo. Por eso la 
encontramos, aunque, como se comprende bien, con modalidades diversas, 
en todos los tiempos y países donde se han dado aquellas circunstancias. 

Para evitar contiendas, se requería para la ocupación de terrenos sin 
dueño, ó por dprisió, una concesión del soberano, ó conde por delegación de 
aquél, á la cual seguía el acotamiento ó determinación de límites. 

Gracias á esto íos moradores tuvieron interés en coiiservarlos y defen- 
derlos, porque defendían al mismo tiempo sus hogares y los medios de sub- 
sistencia. Con ello aumentaba la prosperidad general y creaba nuevas fuen- 
ties de ingresos á los señores y al Erario público.: 

Diferenciábase la aprisió del beneficio en que su duración no estaba 
limitada á la vida del otorgante y del concesionario, sino que se transmitía de 
padres á hijos, fuesen varones ó hembras. Muerto el poseedor sin descen- 
dientes, volvía al rey que la había concedido. En 781 se menciona ya la 
aprisió como título de propiedad en la donación al monasterio de Gerri por 
Spanella, cuando le cede el castillo de Bahen y otros. 

Además, la urgente necesidad de repoblar los territorios reconquistados, 
para la que tomaron parte activa los monasterios, dignatarios de la Iglesia, 
condes y seglares, fué causa de que llevaran á Cataluña muchos hombres y 
se estableciesen en las poblaciones que se fundaban, y allí encontraban 
asilo y servían de antemural contra los enemigos, especialmente -€n las co- 
niarcas fronterizas. 

Así vemos que en Cardona y Agramunt hace concesiones, en 986, 
el conde de Barcelona Borrell, y én 1113 el conde Ermengol de Urgel declara 
libres de toda servidumbre en Agramunt á los nuevos pobladores, aunque 
estuviesen sujetos á otras personas con vínculo de sujeción más ó menos 
estrecha. ' • 

La forma de establecimiento de los emigrantes varió según las condicio- 
nes del terreno. En la parte montañosa prevaleció el sistema de mansos ais- 
lados, mientras que en las llanuras y en los territorios más próximos á la 
costa dominó la agrupación en aldeas. Los castillos y monasterios fueron 
los centros á cuyo alrededor se formaron las nuevas poblaciones. 

Fué también un factor muy importante de restauración el que prestaron 
los monjes benedictinos, siendo ellos los principales colonizadores de la 
Marca Ellos cuidaron en gran parte de romper las tierras eriales, aplicán- 
dolas al cultivo y poseyéndolas luego, porque se las concedían los condes 
con este fin. Así vemos, en nuestro condado, que en 974 el conde Borrell y su 
pariente Guifre, conde de Pallar s, hicieron donaciones de antiguas, iglesias, 
como dijimos al tratar de Isona (1). 

Contribuyó también al aumento de población el feudalismo. Otro medio 
sirvió grandemente, ó sea la emparansa. En virtud de ella buscaban el am- 
paro del poderoso para la seguridad y defensa de sus bienes y personas, y 
lo propio hacían también los pueblos. En nuestro condado vemos un ejemplo 
palpable de esta tutela. El día 11 de Junio de 1174, Ramón, conde de Pallars, 
recibió en su guarda y hailia, ó bajo su tutela, la villa de Santa ¥e—accipio 
in guarda et bailia villam sanctaeFidis,— situada, junto al término de Galli- 
ner, con todos los hombres que á la sazón habitaban en ella y los que en lo 
sucesivo fuesen á vivir allí. Por esta bailia habían de satisfacer al conde un 

(1) Arch. de Urgel, cajón Honor de Llordat, 2. 



censo anual de dies sexters de avena, dies de cebada^ veinte hogasas bue- 
nas, y veinte gallinas ó dos carneros, según eligiese el conde. Este censo 
había de ser mayor á proporción que la población fuera en aumento, para 
cuyo caso había de mediar inteligencia entre el conde y los habitantes. En 
cambio el conde les cedió los pastos en el término de Llimiana y la leña y 
madera en el Montsech, como la tenían tahibién concedida los de Llimiana. 
El conde, adeniás, se obligaba á retener para sí esta bailía, la que no podía 
vender ni darla en prenda á nadie. El censo estipulado había de serle satis- 
fecho desde la festividad de San Miguel hasta la feria de Tremp, todos los 
años (1). 

Además de la emparansa, contribuían también los condes por otros me- 
dios, ó sQdi Xior impunidad , por exenciones y por cesión de derechos feu- 
dales. 

De la primera da testimonio la carta-puebla de Cardona, otorgada por 
Wifredo, por la que autorizó para ser admitidos en ella toda clase de crimi- 
nales, dejándolos impunes de sus faltas. 

2.* Las exenciones eran totales ó parciales de servicios ó de satisfacer 
tributos. De este recurso se valió el conde de Urgel Ermengol II en 1036, de- 
clarando libres de todo censo á todos los hombres del castjllo de Santa Liña 
que habían solicitado carta de franquicia. 

S.*^ Creando derechos á favor de los vasallos, los que no eran derechos 
civiles, sino peculiares del señorío feudal. Por esto, el vasallo era elevado á 
mayor categoría de la que disfrutaba, y se le concedían gracias, privilegios 
y franquicias. 

Y por fin mencionaremos el apoyo decidido que para el fomento de la 
población y roturación del país prestó á los condes el elemento religioso, 
y para eso cederemos de nuevo la palabra al Sr. Moner (2): «Otro elemento, 
tuvo el conde de su poder y fué el religioso. Las órdenes monásticas en la 
Edad naedia, sobre todo la de San Benito y la de los caballeros del Temple, 
fueron un elemento de la mayor civilización política, científica y literaria 
de la misma Edad media. Los benedictinos fundando casas en Pallerols y 
Peracals, pueblos de la comarca misma, vinieron á la vez que á purificar las 
costumbres, á pulirlas con su cultura y saber, ilustrando al mundo con su 
ciencia y piedad, dedicándose al cultivo de los campos y parajes desiertos, 
á los que juntaban el establecimiento de algunas industrias. Estos dos con- 
ventos fueron dos fuentes de recursos para los citados condes, así como la 
base de las industrias del país en ríiedio de la barbarie de aquellos tiempos. 
Más adelante los caballeros del Temple, con miras más generales, quisieron 
realizar y realizaron efectivamente, edificando una casa en lo que hoy lla- 
mamos ermita de Nuestra Señora del Soler (3), un soberbio edificio con todas 
sus dependencias. 

»Contribuían á sostener tanta grandeza dé los condes, y por lo mismo 
de Sort, las cuantiosas rentas que el mismo conde en Sort y fuera de Sort 
poseía, y consistían en rentas jurisdiccionales, extensos montes, prados y 
tierras, éstas en gran parte contiguas á su castillo y palacio. 

»Dieron también lustre al conde y su casa de Sort los enlaces matrimo- 

(1) Arch. delaC.de Arag., Reg. l.°,f 01.37, c. 1. 

(2) Monografía de Sort. 

(3) En nuestro artículo Catolicismo en Pallars nos ocupamos de esta casa. 



— 552 — 

niales de sus Bijos GOft las casas más importantes de España, primero con la 
de los condes de Ribagorsía ;^ después con el de Barcelona, Urgel y otros, si 
bien cambiando de apellido la casa de los mismos condes, como se ve en el 
documento que tetíemos á la vista, en que consta que D. Pedro Roger de Co- 
mengfe, conde d,e Pallars, bajo el día 17 de las calendas de Julio del año 
1252; hi¿o donación universal á D. Arnaldo Roger de Comenge de todo ei 
cotídado de Pallars, ó como expresa, de todos los pueblos pertenecientes á 
este condado desde Collegats hasta el puerto de Salou y todo lo que tenía en 
Ribagof za, escritura que testimonió eí notario Pedro San Saturnino. 

»Como soberanos, los condes reclutaban gentes en Sort y su comarca, y 
se Vé qué. en ellas Haéían guerra hasta al mismo rey de Aragón, pues ,en el 
año 1274, confederándose con otros magnates, desafiaron al rey D. Jaime I y 
en 1277 se levantó con los condes de Foix y de Urgel contra D. Pedro III, 
rey de Aragón, habiéndose librado varios combates en Sort y su comarca. 
Entonces sufrió bastante Sort y sí bien él conde de Pallars vino á reconciliar- 
se con el rey de Aragón, tardó algunos años á reponerse de sus quebrantos. 
Era entonces conde D. Arnaldo Roger, hijo de otro Arnaldo, el cual tuvo 
uña hija llamada Sibila, á quien este último heredó, y como hubiese cuestio- 
nes ,- después de la ttíüérte de aquél, entre dicho Róger y su hermana Sibila 
en 1297 (1), el tío con tropas francesas entró én el Pallars y sufrieron bas- 
tante sus pueblos, aunque hicieron retroceder á los franceses en unión de 
las tropas del rey dé Aragón. Se vino á un arreglo entre todos.» 

Véase la Crónica del condado, que difiere dé lo que dice Moner. 

«Sort y sus condes á principios del siglo xiv vieron perder su monaste- 
rio dé Templarios y tan poderoso auxilio al anularse la orden por Clemen- 
te V en 3 de Mayo dé 1312, pues aunque se dieron sUs bienes y rentas al 
fallecer los últimos Templarios á los Hospitalarios de la orden de San jUán 
dé Jerusalén, éstos no enseñaban ni protegían las vías del país como aqué- 
llos, llevando sus huestes y rentas á Tierra Santa. • 

»Por aquel tiempo, es decir, en 1327, volvió á entrar el indicado Roger 
de Comerigé en el condado de Pallars contra el hijo de D.^ Sibila, Arnal, el 
cual, protegido por el rey D. Alfonso, pudo libertar á Sort y sus pueblos li- 
mítrofes, sucediendo lo mismo en 1334. La paz qué le siguió dio motivo al 
desarrolló agronóttíico del país, y en Sort y pueblos dé su comarca se plan- 
taron muchas viñas (2), aprovechando las lomas, vallecitos y tierras más 
resguardadas de las nieves y vendavales, presentando el país un aspecto de 
los más gratos, viéndose coronado de bosques seculares. Sus vertientes in- 
mediatas á Sort, pobladas dé viñas y sus llanos de prados, formaban un 
conjunto que hacía de Sort todo un jardín, viñedo y huerta extensa; sin em- 
bargo, él desasrtie dé terrenos trajo consigo él fácil niovimientó de tierras, y 
desde entonces comienza la era de las grandes inundaciones que han añigi- 
dó esta villa, porque se cortaron á la vez muchos árboles, reduciéndose á 
cultivó muchas tierras antes incultas. 

» Suprimidos los derechos feudales más irritantes por P. Fernando el Ca- 
tólico en su sentencia de 21 Abril de 1486, se levantó antagonismo entre el 

(1) No es cierto que Roger y Sibila fueran hermanos. 

(2) Un poco atrasado de cuentas va el Sr. Moner, puesto que, al tíatar dé San Odón, hemos visto que 
la plantación de viñas y ácboles frutales en nuestra comarca fué debida á lA condesa Lucía y á sus hijos 
Artal y San Odón. 



. - 553 - 

coñdé dé Pallars y el propio rey, y hubo conatos de rebelión en Sort y sus 
pueblos dOñtra el soberano, que de pronto fueron sofocados; pero en desvol- 
vieron á reproducirse, alzándose en armas el conde de Pallars, tomando á 
sueldo y servició stíyo tropas francesas.» 

Como de este particular nos ocupamos al tratar del fin del condado, allí 
remitimos á nuestros lectores y verán que eran muy diferentes las causas 
que promovieron el antagonismo entre el rey y nuestro conde, que las que 
nos cuenta Moner. 



POBLACIÓN ANTIGUA 

Dijimos antes que el perímetro que ocupaba Sort en la Edad media era- 
mucho más reducido que el de hoy. 

El Arrabal, la plaza Mayor (llamada antes Mercadal), calle Mayor en 
su parte baja, ó sea las casas edifica,das á orillas del río y la plaza de San 
Eloy, no existían. Su recinto se reducía á las casas que, si formáramos un 
círculo que tomando por punto de partida el portal de la plaza Mayor 
siguiese por el callejón de la casa Girait (hoy de Malet) hasta encontrar el 
castillo por detrás de casa de Folrat, bajando luego por la Ereta hasta el 
portal de la plaza de San Eloy, cuya puerta todavía recuerdan los ancianos, 
que fué derribada por el Sr. Duat (Misé), siguiendo por las F«//5 y orillas 
del río, en aquel entonces sólida muralla, sobre la cual se edificaron luego- 
las casas de la parte baja de la calle Mayor basta venir á parar al punto de 
partida, ó sea el actual portal debajo de casa Agullonet. 

El ensanche de la población, según Moner, tuvo lugar en el siglo xiv, 

«Por éste tiempo ó siglo (la fecha que anteriormente cita es 1303) creemos 
que se acercaron al río Noguera algunos pueblos, contándose entre ellos Sort, 
Llaborsíy algún otro. Esta inmediación acusaba no sólo amor á las aguas de 
propio río, sino á las conveniencias de navegación que proporcionan^) (1 ). 

Podrá parecer al Sr. Moner muy peregrina esta idea, pero no podemos 
admitirla tratándose de Sort, ya que es bien sabido la poca distancia que 
mediaba desdé lá población antigua al citado río, porque no los separaba 
más que la muralla que hemos mencionado. Esto obedeció tan sólo al au- 
mento de población y, como consecuencia, á la necesidad de ensanche. Si 
tenemos en cuenta la paz y relativa tranquilidad que por aquel entonces se 
disfrutaba en el país, creerían que no eran ya necesarias las murallas, te- 
niendo un auxiliar en el río, y vieron ser aquel punto el más adecuado y 
fácil de edificar, y, por otra parte, estaban más en contacto con el resto de la 
población y al abrigo y amparo de nuestro formidable castillo para las con- 
tingencias que pudieran sobrevenir. 

Restos dé antigüedad, desgraciadamente quedan pocos en Sort, puesto 
qjie la desaparición ó expatriación y ausencia de la mayor parte de las fami- 
lias, y cuyo linaje casi se ha extinguido, las casas medio derruidas ó renova- 
das, lian quitado todas las huellas de antigüedad, no quedando de ello nada 
más que el pésimo gusto arquitectónico de las nuevas construcciones (salvo 
i'arísimas excepciones), y las calles tan antiestéticas y faltas de salubridad 
como antiguamente. 

(1) Vía férrea Pallaresa, 89. 



— 554. - ■ 

Del casco antiguo de la población, ya lo decimos al tratar de San Odón, 
que. lá tradición señala como una de las más antiguas la casa de Gastó, en 
donde nació el santo, y la del Rey, situadas en la calle Mayor y calle del 
Medio, y después la Giralt, que no hay duda que fué la más suntuosa de 
Sort, como puede verse todavía hoy día, y de la que consta de un modo 
cierto que existía, en 1610, en cuya época encontramos á D. Tomás de Geralt 
desempeñando los cargos de síndico de Sort y procurador general del mar- 
quesado de Pallar s. 

ANTIGUA FAMILIA SORT 

De esta antiquísima familia no queda memoria á quien perteneció, y 
por eso se nos ha ocurrido si podría ser el origen de la mencionada de 
Giralt. 

Si hemos de dar crédito, á algunas crónicas antiguas y algún autor, como 
Pedro Costa, procede este nombre de los hijos de los condes Raimundo y Va- 
lencia. A propositóle ésto, dice: ííSos, noble ,-—Hm\)0 en Pallas ocasión en 
que á un mismo tiempo se hallaban dos y tres condes, y ocasión de cuatro, 
cuya causa era de que la casa principal, cuyos condes dotaban sus hijos 
segundos de parte de aquel condado, tomaban éstos diferentes apellidos y 
armas, como los de Mur, Talarn y Sos, y todos con título de condes de 
Pallas. Tuvo principio la casa de Sos en Bernardo, hijo del conde de Pallas 
Ramón y de la condesa Valencia. No tuvo Bernardo más que una hija, que 

se llamó Dulcía de Sos, por haber tomado este apellido de 
la villa de Sos, cabeza de sus Estados» (1). 

En efecto, parece que los condes tuvieron cuatro 
hijos: Pedro, conde; Arnaldo, Bernardo y Loreto. Bernar- 
do, pues, pudo ser padre de D.* DjUlcia, de la que encon- 
trariios memoria en 1192 (2), la cual da al rey D. Alfonso I 
de Aragón, su pariente —domino et consanguíneo meo — 
todo el condado de Pallars con sus castillos y hombres. 
Firman con Dulcía, Bernardo de MuryRoger de Ero- 
Escudo de la famüia Jes (3). Pudo, pues, muy bien suceder que un descendiente 

de esta condesa fuese el primer fundador de la familia Sort. 
En nuestro condado no hay ninguna poblacfón llamada Sos, y por lo 
mismo hay que creer que se referiría al actual Sort, villa, dice, capital ó 
cabesa de sus Estados. 

Sea de ello lo que quiera, lo cierto es que de la familia Sort encontramos 
su escudo de armas formado por dos fajas encarnadas en campo de plata, y 
algunos hechos de los descendientes de esta ilustre familia. > 

El primero que aparece es Bernardo Sort. De él nos dice el citado autor 
Costa, que con otros caballeros sé halló presente por testigo del empeño de 
la villa de Peralada (Gerona) por Jofre, vizconde de Rocabertí, á Hugo de 
Empuñas, en el año 1236, por el precio de 8.000 áureos. Léese esta carta, sig- 
nada de n.*' 38 del armario 18 del archivo del conde de Empurias. En 1297 
Bernardo Sort figura en la guerra de Castilla, 

(1) Nobiliario Catalán, 1. 1, p. 15 y 96. 

<2) Consta en el folio 21 del árbol genealógico de la casa de Cardona, 15. 

(3) Escrituras de Alfonso I. (Arch. de la C. de Arag., t. 14, p. 133.) 

(4) Por equivocación aparecen las fajas azules, en vez de encarnadas. 



- 555 — 

1239. En este año encontramos también á Vidal Sort, que asistió á la 
toma de la ciudad de Valencia, en donde fué heredado. Consta, dice el mismo 
autor, en el fol. 18 del registro memonarum de domibus Valentiae en el real 
archivo de Barcelona.- 

1357. Cuando el rey de Aragón solicitó el apoyo y ayuda de* nuestro 
conde para hacer la guerra al de Castilla, entre los capitanes que le acom- 
pañaron figuran él vizconde de Vilamur, Arnaldo de Erill, Ramón Arnaldo 
de Bellera, Dalmau de Mur, Acart de Talarn y Bernardo de Sort, al cual 
encontramos luego desempeñando el cargo de Ve guer. de Ceráaña.. 

1370. En este año encontramos también á Bernat de Sort y Roger de 
Besora como arbitros para salvar las diferencias habidas entre el vizconde 
de Castellbó y el Cabildo de Seo de Urgel sobre el terreno llamado Sonya y 
sobre las f oreas allí levantadas por Roger Bernat de Castellbó. 

Cuando el sitio de Gerona por nuestro conde, al intentar el asalto de la 
fortaleza vemos que una parte de la fuerza estaba mandada por Mossen Sort. 

En el Archivo de la Corona de Aragón encontramos noticias de haber 
desempeñado cargos muy importantes Arnaldo de Sort y B eren guer de 
Sort. 

Con motivo- de la guerra de los remensas, desempeñaron también su 
papel algunos descendientes de esta ilustre familia, y prueba de su valer y 
del buen concepto que merecían á nuestro conde Hugo son las siguientes 
cartas que durante el sitio de Gerona escribj<3 á los Diputados de Barcelona: 
«Vostres reverencies no ignoren la afeccio grandísima que wossew Sorí te 
al Principat e lo bon y díligent servey que continuament fa a aquell. 
Placiaus per 90 provehirlo de la procuracio de Torroella de Mongri que vuy 
en ma de hun servidor de mossen Muntanyans qui es persona al Principat 
sospitosa gta. En que vostres grans providencies deuent molt attendre e pro- 
vehir les forces de oficiáis a la térra partesans e afectísimos com es lo dít 
mossen Sort quiy sera millor sens comparacio, que no lo qui vuy lo te qui es 
pages de remensa home propi de mossen Muntanyans o de sa ñora posat e 
mes al dit ofici per la Reyna.» (Día 4 Julio de 1462.) 

Y por si esto no fuera bastante, el día 17 escribe de nuevo al conde: 
«Ací — Gerona— es mossen Sort qui treballa be e diligentment e es persona 
mol fiada. En lo primer combat fou ferit de passador en la cara e encara no 
es be guarit per ses virtuts e valentía. Jol ame molt e semblam deu esser 
hun tal home per vostres reverencies abra^at be tractat e favorit. Placiaus 
senyors proyehírle del ofici de procurador de Castello Dampuries car 
perquel veig axí valent e met la sua persona e bens per la térra es posa a 
tot períU per servey del Principat ho haure a gracia singular a vostres re- 
verencies.» ' 

En la sesión que los Diputados de Cataluña celebraron el 23 Febrero 
de 1463, se dispone que Mossen Pere Berenguer Sort, cavaller, vaya con 
gente de armas al Ampurdán. 

El último que aparece con este apellido es Benito Sort, al que vemos en 
las Cortes celebradas en Monzón en 1542. 



- 556 — 



FAMILIA GIRALT 



El origen.de esta casa se pierde en la noche de los tiempos. 

¿El primitivo fundador de ella fué algún descendiente de la familia Sort, 
y luego se trocó por el apellido Giralt? 

Cabe en lo posible, puesto que al poco tiempo de extinguirse el nombre 
de la primera ya encontramos la segunda. 

En 1610 encontramos que figura D. Tomás 'Giralt, Síndico dé la villa de 
Sort y Procurador general del marquesado de Pallars. 

En 1670 aparece D. Alejo Giralt, síndico de la Comunidad de Presbíteros 
de Sort, y que á sus expensas fué decorado el altar del Rosario de la pa.rro- 
quial. 

Al trazar la biografía de Moragas nos ocupamos de D.^ Magdalena, 
hija de esta ilustre casa, no menos que de su hermano D. Jacinto Giralt. No 
creemos aventurado decir que, con motivo de aquellos sucesos, empezó la 
decadencia de esta ilustre casa, que poseía oratorio propio (1) y eran seño- 
res de Bresuy, y hoy está extinguida dicha familia y hasta su casa dividida 
entre cuatro propietarios. 



CASAS ANTIGUAS 

Después del ensanche de la población, las casas más antiguas parecen 
ser las de Audal y Pereña^ en donde vimos la primera luz del mundo, la de 
Gallinot (hoy conocida por el Colegio), todas en la plaza de San Eloy, y la del* 
Assesó (hoy Miseret), residencia en aquel entonces del Gobernador ó Asesor 
del marquesado, en la plaza Mayor. Cuando edificaron esta casa, sus primi- 
tivos propietarios cedieron los terrenos, que hoy ocupa la plaza, que en aquel 
entonces era tierra de cultivo,, como igual destino tenía la tierra en donde 
está edificado el Arrabal. El camino real que conducía á Sort era el de la 
parte posterior á dicha calle, conocido desde muy antiguo por el Cami deis 
Man granes. > 

De la antigüedad de la casa de Audal da fe la inscripción que todavía 
existe en la gran piedra colocada encima de la puerta principal, que dice: 
Jesús Jeroniri, año 1613. 

De mayor antigüedad aparece la de Pereña. En nuestro poder tenemos 
varias escrituras, y en ellas, así como en la que copiamos del Censal del 
Hambre de 1644, A^-emos que ya nació allí nuestro antepasado Isidro Pérefia, 
Alcalde y Notario público de Sort, por lo que se desprende que haría muchos 
aflos que estaba edificada, por lo que fundadamente hay que creer que sería 
de las primeras que se edificaron en Sort, una vez iniciado el ensanche de la 
población. 

Desde aquella época, pena nos da el decirlo, poco ha variado Sort, pues 
aun cuando se hayan construido media docena de casas nuevas é individual- 
mente se haya introducido alguna mejora en el resto de las casas, el aspecto 
general es el mismo del siglo xv, pobre, sucio y falto de estética y sa- 

(1) «Catolicismo en Sort>, capilla de San Antonio, 



— 557 - 

lubridad, y hace falta que por la alcaldía pasen unos cuantos gobernantes 
como el Sr. Periquet, que de grado ó por fuerza obliguen á derribar tantos 
casuchones como allí hay, para evitar alguna catástrofe de incalculables 
consecuencias; y para que la reforma fuera radical, hay que trabajar para 
que la suspirada carretera pase por el centro de la población y así se derri- 
barían aquellas casas, más propias de un voUorrio de la alta montafía que 
no de una población de la importancia de Sort. De este modo desaparecerían 
las estrechas é insanas calles, y se conseguiría con ello no sólo hermosear 
la población y facilitar trabajo á los pobres, sí que también hacerla más ven- 
tilada y en su consecuencia con mayores condiciones de salubridad. ¿Se 
hará? Esperamos sentados la respuesta, puesto que de estar de pie tal vez 
nos cansaríamos demasiado. 



Sort (época moderna) 

Ouerra de los firanoeses.— Vicisitudes.— Colegio de Sort. 

«Restablecida la paz, dice Moner, no se oía yarumor alguno bélico (des- 
pués de la guerra de Sucesión), c\x?ináo en úempo á^ Fernando VI vinieron 
á Sort comisionados de la Armada Española, á visitar los bosques seculaiÁes 
pallar eses en busca de maderas para nuestros buques. Extrajéronse algunas 
con el auxilio de almadías, y los pinos de Sort, convertidos en puentes de 
naves, surcaron las aguas del Mediterráneo y del Atlántico.» 

Con motivo de la guerra de Sucesión, Sort desempeñó importante papel. 
(Véase Moragas.) . , 

«Hasta principios del siglo pasado, la producción de Sort era importante 
y sus viñedos gozaban de justa fama. A consecuencia de las grandes heladas 
y del escaso precio de los caldos, esta producción se ha perdido casi podría- 
mos decir por completo. 

»La guerra de la república francesa atemorizó el país, pero no fué inva- 
dido por los extranjeros, y contando con que les sería difícil á éstos penetrar 
en él, se refugiaron muchos franceses. Obispos, Arzobispos y personajes im- 
portantes, á quienes dispensaron generosa hospitalidad. 

»Durantela giUerra de la Independencia Sorí se vio libre de los France- 
ses, pues éstos no pasaron del valle de Aran, ni traspasaron la Concade 
r^^ewp para venir á él. Mantuviéronse Sort y sus pueblos bajo la obedien- 
cia délas autoridades españolas, yendo y viniendo á favor de la fidelidad 
de los naturales de Sort, el vocal de la Junta y Director del armamento y 
defensa del Principado de Cataluña, Carlos Ramón de Moner ydePuget, 
abuelo del que esto escribe.» 

Podrá ser verdad lo que nos dice Moner, qué Sort y sus pueblos se man- 
tuvieron bajo la obediencia de las autoridades españolas, pero sí le di- 
remos que por Sort pasó una división francesa y la población sufrió mucho 
á causa de esta desdichada guerra y las consecuencias han sido fatales para 
la familia idel que estas líneas escribe. Nuestro abuelo paterno ^contaba en 
aquella sazón diez y seis años, y le obligaron, como á. otros muchos, á tomar 
las armas contra el invasor. Que estarían por aquellos alrededores .los fran- 
ceses, lo prueba el que nuestro abuelo fué hecho prisionero y deportado á 



- 558 — 

Francia. Su cautiverio duró algunos años, y tanto es así que siendo el hereu 
y no teniéndose noticias de su vida ó muerte, pasado un lapso de tiempo de 
muchos años creyeron que había fallecido y en su consecuencia nombraron 
pubilla á su única hermana Antonia, haciéndole donación de todos los bienes, 

Consiguió por fin la libertad nuestro abuelo, y presentóse en nuestra 
casa. Su hermana había ya contraído^ matrimonio y no quisieron reconocer- 
le la primogenitura, que por derechos' matrimoniales se le había conferido. 
Incoóse un ruidoso pleito respecto de la herencia, y cansados de gastar y á 
fin de que no se lo comiera tqdo el tribunal, se concertó un arreglo, bastante 
desastroso por cierto para nuestra familia. Partiéronse los bienes, y aun la. 
misma casa, que formaba un solo edificio y es conocida por casa Pereña, 
con la de Huguet, caseta de Pereña y las tiendas de la parte baja. 

Vemos también confirmada la presencia de los franceses en nuestro país 
en una exposición que elevó el marquesado de Pallars, que dice io siguiente: 
<íSe ha de representar la pobresa deis particulars de dit marquesat, los en- 
contres que ha rebut y sol rebrer los demés anysper ocasió de les corre gu- 
des deis francesos y la custodia y defensa axí de tota la frontera com deis 
dos castells de presidí que en aquella teñen y la fidelitat que sempre han 
guardat á sa Excelencia y desitjen en lo sdevenidor guardar.» 

Y por fin, y como corroboración de nuestro aserto, veremos al tratar de 
Pertquet que si no naoió en Sort, fué por haberse ausentado sus padres á 
causa de la guerra de los franceses. 

«Fenecida la guerra, continúa Moner, y no teniendo muchos años Casti- 
llo Sort por causa dé la paz, se abrió para la villa una serie de vicisitudes 
funestas, durante todas y cada una de nuestras discordias civiles. Aquí hubo 
combates entre los voluntarios realistas y tropas liberales, ó entre Romani- 
llo y Gurrea en 1822 y 23; entre Gurrea, Mina y Baró de Mer y otros gene- 
rales de Isabel II, Carnes Criies, Ros de Eróles, Conde de" España y otros 
jefes carlistas en los años 1835 y siguientes de la guerra de los siete años. 

»En nuestro país se libraron pequeños combates entre Montemolinistas 
é Isabelinos en 1848 y en 1855, distinguiéndose entonces á favor del gobierno 
de Madrid, en todas ellas, el Coronel natural de Sort D. Francisco Periquet.» 

En 1866 estuvo en Sort el infante D. Enrique. 

1867. Una columna republicana mandada por el general Contreras se 
acercó, pero no llegó á Sort, alistándose algunos de nuestros compatriotas 
bajo su bandera. 

1870. Durante la algarada, en sentido republicano, de éste año, también 
la secundaron algunos paisanos nuestros, pasándolos señores Lloréns y Cas- 
tejón, con otros varios, en dirección á Francia. 

1873. De todos es conocida la última guerra carlista. Con tal motivo re- 
corrieron nuestro país varios genérales del gobierno y muchos jefes carlis- 
tas, entre ellos los hermanos Tristany, Castells, Dorregaray y otros. 

Del último, dice Moner. que dejó en pos de sí no pocos quebrantos eco- 
nómicos por la exacción más premiosa que hizo de dinero y víveres, con es- 
pecialidad en Sort. 

En nuestra villa tuvo lugar una sorpresa. Habían acampado los carlistas 
y al poco rato vino de la parte de la Seo de Urgel una columna del gobierno, 
abandonando los primeros de la población. 

Por último citaremos otro hecho, honroso, para Sort. Con motivo de la 



— 559 — 

mencionada guerra, el Seminario de Urgel tuvo que suspender las clases. 
A fin de que los jóvenes escolares no sufrieran quebranto en su carrera, una 
gran parte de ellos se reunieron en Sor t, así pallareses como de otras co- 
marcas. 

Allí acudieron también varios ilustrados profesores del Seminario, bajo 
la dirección del virtuoso pallares Dr. D. José Jordana, y i por espacio de 
tres años en Sort estuvo reunida la porción más numerosa de los aspirantes 
al estado sacerdotal (entre cuyo número nos contamos), teniendo lugar las 
clases en la antigua y espaciosa casa de Gallinot^ propiedad del Sr. de Mo- 
ner, hoy conocida por el Colegio, hasta que, terminada la g;uerra y normali- 
zada la situación, el Seminario Urgelitano pudo de nuevo continuar sus inte- 
rrumpidas tareas. » , 

No queremos terminar esta mal trazada crónica sin hacer mención de 
un hecho reciente y del que sin duda hal5Vá redundado beneficio á nuestra 
Corporación municipal, y en su consecuencia para sus administrados, en una 
palabra, para nuestra villa. ' 

Nos referimos, como ya habrán adivinado nuestros compatriotas, á las 
Ordenanzas municipales de Sort, vigentes en la actualidad y aprobadas por 
acuerdo unánime el 1.° de Mayo de 1894. 

El Alcalde de Sort, D. Ramón Baró, lamentábase, y con razón, déla 
falta que hacían las citadas disposiciones, cosa que nunca había tenido nues- 
tra villa, como en la actualidad carecen de ellas muchas poblaciones de más 
importancia que Sort, y quiso subvenir á esta necesidad. Al efecto buscó 
persona, competente que, después de maduro examen y estudio de las nece- 
sidades de la población, pudiera llenar este vacío para la buena marcha de 
la Corporación municipal. 

Salta á la vista que, habiendo en Sort abogados de reconocido valer, no 
había de encomendar un trabajo de tanto interés sino á uno de casa, y con 
muy laudable acuerdo así lo hizo. 

Un joven ilustrado y de porvenir brillante hallábase á la sazón de Ase- 
sor (1) deí Ayuntamiento y en él fijó el Alcalde sus miras para llevar á cabo 
su loable proyecto. Su iniciativa tuvo fiel intérprete en nuestro querido pai- 
sano D. Severo Sostres, el que después de brillantes oposiciones obtuvo el 
Registro de la Propiedad de Calamocha y que actualmente desempeña el 
de la Seo de Urgel por antigüedad. Como buen compatriota y amante de su 
patria, dedicóla éste su primer trabajo de abogado, el que le honra no poco 
y por ello cordialmente le felicitamos, no menos que ai Sr. Baró, iniciador de 
tan plausible idea. 

Como cuanto redunde en prestigio, provecho y honra de nuestra villa 
es altamente grato y satisfactorio para cuantos por su progreso nos intere- 
samos, no podemos ni debemos pasar en silencio la labor honrosa de nuestro 
amigo Sostres y lo consignamos con orgullo. Que su. ejemplo sirva de estí- 
mulo á cuantos puedan hacer algo de provecho pa,ra nuestra villa, que no 
desperdicien cuantas ocasiones propicias se les presenten, d^ndo con ello 
prueba de su amor al estudio, no menos que el buen deseo de hacer partíci- 

(1) Asesor es el letrado que, por razón de su oficio, aconseja é ilustra con su dictamen al juez lego 
para la administración de justicia, ó á una corporación que ha de sujetarse en ciertos acuerdos á lo taxa- 
tivamente prescrito por la Ley, ó, para aplicarlo con más propiedad, la persona que aconseja ó ilustra con 
su parecer á otra. 



- 560 - 

pes á sus compatriotas de los conocimientos adquiridos á fuerza de prolon- 
gados y fatigosos estudios. 

Terminaremos con Moner: «El porvenir dé Sort se funda en la carretera 
que ya está en construcción (esto se escribía en 1883) que ha de unirle con Lé- 
rida, por Tremp y Artesa, con la de Seo de Urgel que está aprobada y 
con él valle de Aran y Francia, que es continuación de aquélla; pero más 
que todo con la vía férrea de la cuenca pallaresa. Sin estas vías de comuni- 
cación no es posible que Sort prospere, antes bien es muy probable que vaya 
decayendo de día en día, como los restos de su castillo, hoy cementerio, sím- 
bolo el uno de sus gloriosas tradiciones y expresión el otro de sus infortu- 
nios. * " 



CAPÍTULO XXV 
Importancia de Sort.— Colección diplomática 

Sort capital del condado de Pallars.— Donación de la condesa Ermesindis.— Con- 
firmación por Raimundo y Valencia. —Saqueo de Sort.— Reconocimiento del 
conde Roger.— El infante D. Jaime eoi Sort.— Cesión del dominio de Sort.— 
El conde Hugo participa la muerte de su padre.— Declaración de guerra á 
Juan II.— Emb£gadas en Sort.— Entrega de Sort.— Pueblos del marquesado de 
Pallars.— Sort capital del marquesado.— Concordia entre el marquesado y el 
conde de Cardona. —Privilegio concedido á Sort.— Pregón ó «Crida».- Autori- 
zación á Luis de Queralt.— Orden al Oobernador.— Licencia á Sort para impo- 
ner «Cisas».- Sort residencia del Procurador general.— Orden al Receptor del 
marquesado.— Residencia del Gobernador en Sort.— Censal del «Hambre».— 
Carta de los Diputados de Cataluña.— Carta del duque de Cardona.— Mensaje 
de los Síndicos. — Contestación. — Reunión en Sort.— Confirmación de los Pri- 
vilegios.— Muerte del marqués.— Unión contra los ladrones.— Dispensa de la 
«lleuda».— Concesión del mercado á Sort.— Orden al Alcalde.— Comunicación al 
Alcalde.— Modelo de elecciones. —Sort villa.— Abolición de los señoríos.— 
Decreto.— Sort cabeza del Partido.— Pueblos del distrito de Sort. 

IMPORTANCIA DE SORT 

La importancia de nuestra villa es indiscutible, tanto si consultamos los 
documentos de la Edad media, como de épocas más recientes. Aun cuando 
no fuera mas que por el mero hecho de haberla escogido por capital de sus 
Estados los condes de Pallars, hablaría muy alto en favor de nuestro amado 
pueblo. 

No insistiremos sobre este particular, ó sea para demostrar que fué la 
capital, pues al tratar de San Odón nos ocupamos de esto. En la donación de 
la condesa Ermesindis y que luego fué ratificada por sus hijos Raimundo y 
Valencia, á saber, la donación que hicieron de Sort á la iglesia de Urgel, 
vemos también una prueba evidente de su importancia. Y la razón es clara. 
Tratándose de una donación hecha por personas de tan elevado rango y va- 
lía, el motivo porque la hacían y á quien iba concedida, hay que suponer 
lógicamente que no ofrecerían á la catedral de su condado un villorrio insig- 
nificante, puesto que hubiera sido impropio de ellos, sino que, gente podero- 
sa, su donativo debía ser espléndido, y para ello echaron mano de lo mejor 
que entonces tenían, de la capital. 

Veremos también que al cesar la dominación de nuestros condes en la 
tierra pallaresa, no desmerece Sort en importancia y es la residencia oficial 
del Gobernador y Tesorero del marquesado de Pallars. 

36 



- 562 — 

No es de menos importancia, para honra de Sort, la acuñación de mone> 
das en distintas épocas, de las que nos ocupamos en capítulo aparte, y de 
seguro que, á no tratarse de una población de larga y notable historia, no me- 
reciera tal distinción. 



Colección diplomática 



A la historia de los sucesos pasados debe 
necesariamente preceder la autenticidad de 
los documentos para comprobación de la ver- 
dad. 

Campmany. 



I. — DONACIÓN DE SORT Á LA IGLESIA DE ÜRGEL 

«Anno MLXIX, VI kalendas Novembris, Raimundus Comes PallaTiensis 
et uxor eius Valentia,. una cum filio eorum Petro, confirmaverunt donura 
villáé Sabortensis fáctum Ecclesiae Urgellensis ab Ermesinde Gomitissa 
matre Rairiiundi. Ait autem se ita faceré própter f acinus a se admissum in 
Christianos, pro emendationi peccati inquit, quod feci quandp Sarracenos 
süper Christianos adduxi ubi multi Christiani occisi fuerunt et captivi, quod 
ego nec cogitare nec faceré debui. In veteri charta Urgellensi quae ista do- 
cet scriptum est eám fuisse confectam anno MLXX dominice nativitatis. 
Verum cum illic quoque scriptum sit, eam fuisse datam die Martii VI kalen- 
lendas Novembris anno décimo regnante Regis Philippo, manifestum est 
eam ad annum MLXIX esse referendum. Suscripsit autem his Raimundi lite- 
ris Salomón Episcopus, is nimirum qui ea tempestate reperitur fuisse Roten- 
sis Episcopus» (1). 

Llobet, como decimos al tratar de la destrucción deTremp, dice que esta 
donación tuvo lugar en 27 Octubre de 1070. 



II, — COPIA DE LA MENCIONADA DONACIÓN (2) 

«Raimundus Comes Palliarensis et Valencia eius uxor confirmant do-' 
num villae Sabortensis olim factum Ecclesiae Urgellensi. 

»In nomine Domini: Ego Raimundus gratia Dei Comes et uxor mea Va- 
lencia Comitissa una cum ñlio Petro. Manifestum est quod mater mea Erme- 
sindis Comitissa fecit scripturam donationis Domino Deo et sanctae Mariae 
sedis Urgellensis de villa Sadort quae est in comitatu Pallariensi, cum ternii- 
nis et affrontationibus suis et ómnibus ad ipsam praenominatam villam per- , 
tinentibus. Quam scripturam donationis ego praescriptus Comes Raimundus 
cum praedicta uxore mea Valencia Comitissa et filio meo Petro iterum fació 
et confirmo Domino Deo et sanctae Mariae sedis Urgellensis ad opus cano- 
nice ipsius de ómnibus vocibus quas ibi in prescripta villa habeo vel habere 
debeo, quae mihi advenerunt per parentes meos vel qualiqumque modo. 

(1) Marca hispánica, 459. 

(2) Ex chartulario Ecclesiae Urgellensis, Marca hispánica, 1149. 



- 563 - 

Dono itaque et -confirmo ipsam villam ad sanctam Mariam ét ad canonicam 
ipsius cum ómnibus ad ipsam peritinentibuspropter remedium animae meae et 
parentum meórum et pro emendatione peccati quod feci quando Sarracenos 
super Christianos adduxi, ubi multi cristiani occisi fuerunt et captivi. vQuod 
ego neo cogitare nec faceré debui. Pro magnitudine igitur istius peccati et 
pro paenitentia quam portare debui, ipsam jam dictam yillam emendo cum 
ómnibus terminisetpertin en tiis suis, et de meo jure in potestatem sanctae 
Mariae trado in perpetuum habendam, et possidendam, sicut jamfecitmater 
mea praescripta ErmesindisComitissa. Quod si ego doñator et confirmatpr 
vel aliquis homo vel feniina aut uUus de filiis sive successoribus meis sive 
ulla magna per parva persona contra hanc scripturam donationis et confir- 
mationis venerit ad irumpendum, non hoc valeat vindicare quod requirit, 
sed pro sacrilegio ducentos solidos áureos persolvat, et insuper eamdem vi- 
llam in duplo componat cum omni sua inmelioratione, et in antea ista carta 
firma et stabilis permaneat omni tempore et non sit disrupta. Facta carta 
donationis sive confirmationis anno X, regnante Philippo Rege, die Martis 
VI kalend. Novembris, anno miHesimo LXX dominicae nativitatis. Raimun- 
dus gratia Dei Comes cum uxore sua Valencia Comitissa et filio suo Petro, 
qui hanc scripturam donationis fieri mandavit, firmavit, et testes firmare 
rogavit. 

»S. Raimundus Comes.— S. Valencia Comitissa.— S. Petrus.— S. Arnaldi 
Mironis.— S. Rogerii Ugberti.— S. Petri Raimundi.— S. Petri Bertranni.— 
S. RainiundiPetri.— Bertrannus et Berengarius auditores.— Salomón Pres- 
byter, qui hanc scripturam donationis rogatus scripsit, firmavit die et anno 
quo supra. Si quis hoc donum infregerit, doñee emendet, anathema sit.» 



III. — SAQUEO DE SORT 

Cuando las rancuras entre los condes Artal y Raimundo de 1064, figura 
que Sort fué saqueado por uno de ellos:— Et ad Saort fregit Sacrarios in 
tregua domini. 



IV. — RECONOCIMIENTO DEL CONDE ROGER 

En la ciudad de' Lérida, el día 7 de Septiembre de 1281, el conde Roger 
hizo reconocimiento al rey D. Pedro de Aragón, estando presente el infante 
D. Alfonso, de varios castillos, entre ellos el de Sort, por razón de la senten- 
cia dada contra nuestro conde, por los daños que había causado al rey con 
motivo de haberle declarado la guerra, en virtud de la cual fué condenado al 
pago de cien mil sueldos, «/)r¿>^/^/' dampna excessus et maleado... per nos 
et valituros meos eidem Domino Regi et hominihus suis et propter expen- 
sas quas habuerunt ipse et homines sui fecerunt ratione Gerre quam in juste 
movimque contra eum sumus eidem Domino Regi condemnati in centum 
wille solidos prout in sentefitia lata et ipso domno Rege et pro citr atore et 
contra nos... etc., unde cum non habeamus unde praé dictas quantitates 
marcharum argenti et pecuniae eidem Domino Regi solvere possimus et 
satis factione eorum quantitatem, Damus in solutum Domino Regi AragO' 



- 564 - 

num supradicto ahsenti et vobis domno Alfonso eiusdem domino Regi pri- 
mogénito presenti et nomine ipsius recipienti directum dominium et potes^ 
tatem sub forma inferioris comprehensa Castrorum, Villarum et locorum 
omnium nostrorum et... comitatum pallariensium et omnium terminorum 
juriiim et pertinentiarum eisdem, videlicet, castro Soort, etc.^^, cuyos casti- 
llos y lugares que comprendía la cesión iremos anotando en otro lugar. 
Por el castillo de Sort prestaron pleito y homenaje los siguientes: 
Homines de Soort, inferius nominati, fecerunt homogium et sacra- 
menta Domino Infanti Alfonsi sub forma predicta: 

Poneig de Sort, Domenet Sabater, R. sa Rocha, P. Desbrini, Bn. Matheu, 
P. Salari(l). 



V , 

Para arreglar las diferencias entre el conde Hugo de Mataplana y el de 
Comenge, estuvo en Sort el rey D. Jaime, de paso para el valle de Aneo, en 
1297, como decimos al tratar del castillo. 



VI 

En 1297 la condesa D.'^ Sibilia cede el dominio directo de Sort y su cas- 
tillo á favor del rey D. Jaime II de Aragón. 



VIL — CARTA DEL CONDE HUGO DE PALLARS 
PARTICIPANDO A LOS CONCELLERES DE BARCELONA LA MUERTE DE SU PADRE,, 

CON FECHA 10 AGOSTO DE 1451 (2). 

«Ais inolt honorables senyors e de gran sabiesa los Conceyllers de la 
insigne ciutat de Barchelona. 

>^Molt honorables senyors e de gran sabiesa ab subirana Tristecia e con- 
goixa de mon cor notifich a vres. honorables sabieses la mort del senyor 
comte de Pallas mon pare a mi sobre totes coses dolorosa lo qual ha finits 
sos dies com a bo e verdader cristia en lo loe de Pallerols á las vuij hores de 
nit hir ques contabe vuij del present mes Dagost. Deus per sa merce lo vuy- 
lie coUocar ab los seus e fer a mi esmena de una tan grant punicio e flagell 
a mi donat de la pri vacio sua jaquint aquesta casa constituida en tanta deso- 
lacio a la sublevado e restaurado de la qual estich confiat y vostres hono- 
rables sabieses volran singularment e ab una gran diligencia attendreper lo' 
present portador tramet a vostres honorables sabieses lo testament clos e 
segellat retenint-ment aci un traslat lo qual testament lo dit senyor conite 
mon pare ha ordenat fos mes en poder de vosaltres e aquell no puxe esser 
manif estat o publicat sino ab letres de la senyora comtesa e mies o presents 

(1) Archivo del Real Patrimonio. Escrituras de Feudos n." H, Cl. L», A. 10. 

(2) Esta carta se encuentra original en el Archivo Municipal de Barcelona. (Cartas Comunes origi-'| 
nales, 1451.) 



— 565 - 

cascu de nosaltres. E ordenen de mi vostres honorables sabieses, lo que pla- 
gent vos sie. 

»En lo Castell de Sort sl X á'Agost.— Prest a tota vostra honor lo trist 
comte de P«//«s.»— (Anthoni Ortoneda.— Hay un sello del conde, en cera 
negra.) 



VIII 

En Sort tuvo lug:ar la declaración de guerra contra Juan II, por nues- 
tro infortunado y último conde D. Hugo Roger. 



IX 

^ Durante la dominación de nuestros condes en Pallar s, ó sea hasta el año 
1488 en que cesó dicha soberanía, Sort continuó siendo la capital del conda- 
do, y por nuestra población desfilaron los guerreros, hombres de armas y 
paraje, no menos que los embajadores nacionales y extranjeros que venían 
en representación de los demás condes de Cataluña, de los reyes de Castilla y 
Aragón, de las Cortes de Barcelona y Montblanch, como también de los 
reyes de Francia. 



En 29 de Febrero de 1467, el rey D. Juan II, por haberse apoderado ya 
de parte del Pallars, expidió orden al Veguer de Lérida y al Subveguer de 
Pallars y. á oti-os cualesquiera oficiales y capitanes para que le entregasen 
las villas de Salas, Peramea, Pladecorts y Sort y cuanto pertenecía al conde 
Hugo desde Rialp abajo. En 1491 se creó el título de Marquesado de Pallars 
á favor de la casa de Cardona. 



XI. — PUEBLOS QUE COMPRENDÍA EL MARQUESADO DE PALLARS 









Villa de Sort 




ga 


r de la Bastida de Sort. 




Lugar 


de la Aydí. 


» 


» 


Castellviny. 




» 


» Estarón. 


» 


» 


Olp. 




» 


» Escaló. 


» 


» 


Pujalt. 




Villa 


» Esterri de Aneo 


» 


» 


Enviny. 




» 


» Valencia. 


» 


» 


Montardit. 




» 


» Son. 


» 


» 


Pernuy. 




» 


» Espot. 


» 


» 


Vilamñor (derruido.) 


Lugar 


» Escalarre. 


» 


» 


Brenuy. 




» 


» Estays. 


» 


» 


Llarvent. . 




» 


» Jou. 


» 


» 


Rodés. 




» 


» Isabarre. 


» 


» 


Llaborsí. 




» 


» Boren. 



566 



Ltigár 


déla Arreu. 


» 
» 


» 

» 


Sorpe. 
Isil. 


» 


» 


Alós. 


» 

» 


» 
» 


Berro josa. 
V Berros subirá . 


» 


» 


Dorbe. 


* 


» 


Llaborre. 


» 
» 


» 
» 


Bargó. 

Unarre. 

Manso de Aurós. 


» 


» 


Gavás. 


» 


» 


Ser vi. 


Villa 


» 


Ribera de Cardos. 


Lugar 


de 


Arnós y Benavente. 


Villa 


» 


Esterri de Cardos. 


Lugar 


» 


Giiíestarre. 


» 


» 


Boldís. 


» 


>> 


Lladorre. 


» 
» 


» 
» 


Tavascani y Ayrieto 
Llarét. 


» 


» 


Lladrós. 


» 


» 

» 


Aynet. 
, Casibrós. 


» 


» 


Surri. 


» 


» 


Anas. 



Lugar de 


Bonastarre. 


» » 


Estahón. 


Villa » 


Peramea (mansos). 


Liígar » 


Pujol. 


» » 


Coscastell. 


» » 


Bretuy. 


» » 


Monrós. 


» » 


Puigcerver y sus ruinas 


» » 


Montsó. 


» » 


SOGÍS. 


» >; 


Castellnou de Peramea. 


» » 


Luca. 


» » 


Pauls. 


Casas » 


Canals. 


Lugar » 


Seluy. 


» » 


Pobellar. 


Vilía » 


Salas. 


Lugar » 


AramUnt. 


^ » 


Pesonada. 


» » 


Pesonada de Vilanova. 


» » 


Santa Engracia. 


» . » 


Gramontiíl. 


» ». 


S. Juan de Villafrescal. 


» » 


Sansuy. 


Mas » 


Balestuy. 



Total pueblos, 79.— Vecinos, 2.197. 



VIZCONDADO DÉ VILAMÜR, PERTENECIENTE AL MARQUESADO DE PALLARS 



Villa de Vilamur. 


Lugar de 


Embonuy. 


» » San Salvador de Tolo. 


» . » 


Llagunas. 


» » la Pobla de Segur. 


» » 


Rubio. 


Lugar » Montenartró. 


» » 


Sorriguera. 


» » Herbasabina. 


» » 


Tornafort. 


» » Hortoneda. 


Cuadra » 


Sabarneda. 


» » Junet. 


» » 


Llabernés. 


» » la Torre. 


Lugar » 


Malmercat. 


» » Freixa. 




Pueblos, 17.— Vecinos, 610 



BARONÍA DE ÓDENA , PERTENECIENTE AL MARQUESADO DE PALLARS 



Lugar de 


Ódena. 


Lugar de 


Villanueva del Camino 


» * 


S. Quintín de Mediona 


» » 


Carme. 




y su término. 


» » 


Castellón. 


Castillo » 


Mediona. 


» » 


Fillol. 


Villa » 


la Pobla de Claramunt. 


Cuadra » 


Orpinell. 



567 



Lugar de Fuente de la Regina. 

Cuadra, torre ó castillo de Clara- 
munt. 

Casa de Vilanova de EgpoUá, 
dependiente del cas- 
tillo de Claramunt. 

Lugar » Villanueva de Espolia. 



XIL— SORT, 



Torre de 


Jorba. 


Lugar » 

» » 
» » 


Orpí. 

Momboy. 
Rubio. 


» y 

» de 


cuadra de Espelt. 
Capellades. 




Pueblos, 19.-Vecinos, 1.007 (1). 


RQUESADO 


DE PALLARS 



Aun cuando nuestro país fué del dominio de la casa de Cardona, no des- 
mereció Sort de su importancia, pues si bien es verdad que no residieron allí 
los nuevos marqueses de Pallars, en dicha villa continuó la capitalidad. En 
Sort tuvo su residencia el Gobernador del nuevo Estado, quedándole por 
consiguiente toda la importancia que en aquel entonces podía tener, siendo 
el último oficial Gobernador D. Pascual Madoz, el cual luego representó 
nuestro distrito en Cortes, como decimos al tratar de la iglesia. 

4- propósito de esto dice Moner: «Como quiera, Sort vino á ser con este 
motfvo capital indudable del marquesado de Pallars, teniendo aquí los con- 
des de Cardona, más adelante duques y después sus descendientes los du- 
ques de Medinaceli, su tribunal jurisdiccional con el título de Procurador 
jurisdiccional del marquesado de Pallars. Al frente de este tribunal hubo 
desde entonces letrados distinguidos, cuya acción y saber dieron bastante 
brillo á Sort como capital del Estado jurisdiccional, si bien los nobles tenían 
el derecho de ser juzgados y pedir en el tribunal de los Vegueres de Talarn, 
dentro de cuya veguería estaba enclavado el propio marquesado, de cuyas 
cárceles y castillo tuvieron el título de Alcaide los antecesores de la casa de 
Moner, oscureciéndose, por la ausencia dilatada secular de los marqueses, su 
nombre y poderío. 

»Siguieron así las cosas, y en el siglo siguiente se vio afligido Sort con el 
contagio, despoblándose casi algunos de sus pueblos, y en aquel tiempo 
comenzaron á figurar allí algunos apellidos importantes, como las casas de 
Valencia, Subirá, Queralt y otras, que constituían como una especie de 
cuerpo militar, defensor permanente de los derechos del país en oposición 
más ó menos de los derechos jurisdiccionales del duque de Medinaceli y sus 
antecesores los condes de Cardona. 

»A1 apoderarse del condado el duque de Cardona, descuidó la repara- 
ción de los castillos de Valencia y fueron en definitiva derruidos. En cambio 
se consideró como punto mejor á Sort y su castillo, y se conservó más 
tiempo.» 



XIII 

En 1491 se hizo una concordia entre el marquesado de Pallars y el conde 
de Cardona, por la que prometió que no impondría otro tributo de los llama- 
dos redelmes sino el que establecía que habían de pagar la lleuda á razón 

(1) Publicado por Antonio de la Sancha en el año 1787. 



- 568 - • 

de escut per casa. «Lo Sr. Duch no pot pretender ni demanar altres quisdas 
»ni tallas sino aquella ques pague y ses acostumada pagar peí* cada univer- 
»sitat, com se proba ab las paraules de la mateixa concordia ja referidas ibi 
»que en ningún temps nols forsará de imposar- los redelmes ninguns ni 
»maiors tallas y pretenent lo que present del escut per casa y que fos altra 
»la talla que acostuma pagar sería nostra dita promesa jurada» (1). 



XIV 

Prueba evidente del aprecio que Sort merecía á los duques de Cardona^ 
es el siguiente 



PRIVILEGIO 




Privilegio concedido á la villa de Sort en 1513 

«Consesió y confirraació de privilegis per Gerardi, procurador general 
del Exm. Duch de Cardona, Marqués de Pallas, a la Vila de Sort, per dit 
Gerardi de Peguera ais 4 del mes d'Agost de 1513, autorisat per lo Notari 
públich de Solsona, Narosi Filosi. 

»En nom de nostre Senyor Deu Jesucrist sie manifest a tothom que jo 
Guarau de Peguera, donzel, procurador general del Ducat de Cardona e 
Marquesat de Pallas... habent plena potestad e comisió de les coses de justi- 
cies e altres del-molt ilustre Senyor D. Ferrando Juan Ramón Folch, per U 
gracia de Deu, Duch segon de Cardona y Marqués de Pallas, Comte de las 
montanyas de Prades, Vezcomte de Vilamur e Gran Condestable de Aragó, 

(1) De los documentos de nuestra colección. 



- 569 ~ 

Senyor de les Baronies de Entenza, de Alberga, Pineda, Alcolea, Cambrils,. 
Venimarda, Aramunt y Resonada, fiU llegitim e natural donatari per capi- 
tols matrimoniáis fets e fermats sobre lo matrimoni fet entre lo dit senyor 
Duch e la ilustre senyora D.* Francisca Manrique carísima muUer sua j 
hereu universal del molt ilustre senyor D. Juan Ramón Folch (que en gloria 
sie) e de la ilustre senyora D.* Aldonsa Manrique, últim Duch, Marqués y 
Comte deis dits ducats, marquesat y condat y senyor de dites baronies, se- 
gons de la herencia del dit senyor Duch vuy benaventuradament regnant,. 
conste per lo ultim testament del dit ilustre senyor D. Juan Ramón Folch 
primer Duch fet et fermat en poder del honorable en Bernabé Palau y An- 
dreu Ferrer, per autoritat real Notari publich e de la mia comissió y potes- 
tat plenament conste ab instrument pres e testificat en lo castell de Valen- 
cia de Orient, en poder del honorable Andreu Ferrer, per autoritat real 
Notari públich e secretíri del dit ilustre senyor Duch a dotse dies del mes de 
juriol prop passat, constituit personalment en la Plasa de la vila de Sort, 
convocats y congregats tots los habitants o la major part de aquells de dita 
Vila continuant y proseguint de penre la possesió del dit marquesat, la cual 
ha comensat a penre lo dit ilustre senyor Duch y Marqués de dit marquesat 
de Pallas, drets y pertinencies de aquell, seguin la loable costum deis com- 
tes de Pallas predecesors del'predit mon principal y ara marques de Pallas 
per plaure en lo de sus dit nom a vosaltres honorables faells e be amats del 
dit ilustre senyor Duch y Marqués principalment, Consols pro mens y altres 
singulars persones de la dita Vila de Sort, de ma certa ciencia per mi en lo 

dit nom damus? dit en pié per lo predit ilustre senyor Duch y Marqués 

de Pallas e per tots sos hereus y succesors ab lo present públich instrument 
perpetualment valedor y durador, vosaltres predits consols e per mens y 
altres totes y sengles y singulars persones de la dita vila de Sort, presens,. 
absens, y esdevenidors, lo que aprobé y confirme e ratifiquen tots y sengles 
privilegis, Uibertats, inmunitats, y bons costums econsuetuts vostres, a vo- 
saltres y a la universitat de dita vila de Sort e habitans en aquella y gober- 
nadors, axi en general com en particular per lo dit sen5'^or Duch que santa 
gloria haya pare del dit mon principal'otorgades y firraádes y son estades 
jurades a vosaltres y ais vostres, la qual loació y aprobado deis predits vos- 
ti-es privilegis, Uibertats, inmunitats y franqueses, usos y bons costums fas 
a vosaltres predits consols pro mens y altres singulars persones de la dita 
vila de Sort. Axi com millor dir se pot, en nomb... a vostre bo y sa enteni- 
ment sens prejudici de les preeminencies y drets del dit ilustre senyor mon 
principal ni deis succesors e per major seguritat juro en ara del dit ilustre 
senyor, principalment per nostre senyor Deu y per los cuatre sans evangelis 
e per les mies mans corporalment tocats sobre lo misal, per virtut del qual 
instrument promet en lo dit nom los predits privilegis, Uibertats, inmunitats, 
franqueses, usos y bons costums, segons es acostumat teñir y fermar e con- 
tra aquell e no venir per via alguna causa ni rahó dient y manant en lo nom^ 
del so dit ab lo present publich instrument ver y forga deura fe e altre ma- 
nament en si portant al procurador general y altres cualsevol oficiáis del 
dit ilustre senyor mon principal del dit marquesat de Pallas y vila de Sort, 
que vuy son y per temps serán que les predites coses e quiscuna d'elles tin- 
guent y observent si la gracia y amor del dit senyor Duch y Marqués prin- 
cipalment tenent. Cara fet es fiat assó en lo loch appellat la Plasa déla Vila 



- 570 — 

de Sort, dijous a cuatre del mes de Agost any de la Nativitat de Nostre Se- 
nyor Deu Jesuerist a mil cinc eens y tretse. 

»Stg^num de mi Guarau de Peguera en lo nom sobredit qm les predi- 
tes coses y cada una de aquelles asors ferme e juro.— Testimonis foreñ a les 
predites coses lo honorable mosen Nicolau Arag'onés, Tesorer del Marque- 
sat de Pallas e lo diseret Mosen Anthoni Pujol Pbre. e Rector de Sort. Ver- 
•thomeu Orthoneda, fuster, e Malsior Soler, sabater de la vila de Celsona e 
molts dáltrés en gran nombre. — Sig®num mei Narosi Filosi habitantis villae 
Celsonae apostólica atque regia auctoritatibus'notarii publici qui praemissis 
dtim haec agerentur et fierent una cum praenominatis testibus interf ui eaque 
scripsi et clausi» (1). 



XV 

Pregón ó Crida publicado en Sort el año 1598, de orden de los Sres. Di- 
putados del Consejo general de Cataluña (2): 

«Ara ojats atotom gnalmet. queus notifican y fahom a saber de part 
deis mols lUtres. Senyors Diputats del gral. del Principat de Catalunya resi- 
dens en bar^elona, que, com moltes y di verses persones ajen tret y de quis- 
qun dia traguen del dit Principat y deis comptats de Roselló y Cerdanya 
sens pagar los drets del general y aixi en gran frau y danj de aquell mólts 
números de bestiar, so es potros, rofsins, matxos, mules, mulats, muletes, 
afsens, bous, vaques, vedells, moltons^ ovellas, anyells, cabrons, cabres, ca- 
brits, porcs, porsells, bacons de cansalada y altra quálsevol sort o specie de 
bestiar no obstant les |)rohibicions, penasy constitucions, capitols y actes de 
cort sobre assó fetes e impqsades. Per 90 los sors. diputats y per provehir 
a la indempnitat del gral. com per sos officis son obligats ab intervengio 
deis sors. oydors de comptes usant del poder que per capitols de Cort gene- 
ráis plenament tenent de fer totes ordinagions quels parega convenir a la 
conservadlo é entrega exacta deis drets del gral. les quals segons dits capi- 
tols de cort teñen tanta forga y valor com si fossen fetes per lo Sr. Rey y a 
la cort general sens empero revocarlo y per judici deis altres ordinacions y 
crides sobre les coses devall scrites per , predecessors de ses senyories de 
quálsevol temps passat fins ara fetes y publicades ans revocantles totes y 
en aquelles ajustant per mes benefici y utilitat del general y per contribuir 
los fraudans en major culpa andenou deliberat y ordenat y manat a vuyt de 
Setembre del any MDLXXXX vuit y així con de q. ab la present deliberam 
ordenam y manam lo seguent, so es, que los que portaran o faran portar per 
Catalunya, lo Roselló y Cerdanya cualsevol sort o especie de dit o altre bes- 
tiar de poc o de molt numero que sie, ajen y sien obligats quiscundells de 
quálsevol grau stamet o condisió que sie, pendre albara de guia de la taula 
del general que será mes aprop de allí ahons partirá y sens tal albara no 

(1) Pergamino del archivo municipal de Sort. 

(2) Él pregón ó crida, como se llama en nuestro país, consiste en la promulgación ó publicación que 
«n voz alta se hace en los sitios públicos, de una cosa que conviene que todos la sepan, estando encargado 
de esta misión el pregonero. Antiguamente había el pregonero propiamente dicho y otro de mayor catego- 
ría, llamado Pregonero mayor, cuyo>cargo ó empleo se consideraba muy honorífico y lucrativo, el que lle- 
vaba aneja la prerrogativa de que se le gratificase por los arrendadores con medio maravedí por millar 
del precio en que se remataban todas las rentas del reino que se daban en arriendo. La costumbre de las 
cridas la encontramos ya en 1279, como decimos al tratar de Orcau. 



— 571 - . 

pugue aportar dit bestiar soss les penes per capitols de eort imposades ais 
que per dits Principats y comptats porten mereaderies: y. coses sens albara 
de guia. 

»Los qui qualsevol sort o specie de dit bestiar poc o molt que sie ab dit 
Albara de guia portaran o portar fara per Chatalunya, Rosselló y Cerdanya 
antes de entrar dins quatre Ueugues de la ratlla de bogua o frontera de dits 
Principat y Comptats que afronten ab los Regnes de Valencia, Aragó y 
Francia ajen tots y cada dells manifestar tot lo dit bestiar en la primera tau- 
la que es o sera abans de les dites quatre lleugues declárant la sort y specie 
y ver lo numero del bestiar y lo Uoch ahont lo tindran o voldran portar sors 
pena de cOnfiscasio de dit bestiar o de pagar al general lo valor dell y de 
doscens sous. 

»Los qui de present teñen y peravant tindran qualsevol sort de dit bes- 
tiar fins les dites quatre lleugues ajen y sien obligats tots y quisqun dells de 
qualsevol grau o estat o condigio sia manifestar y denunciar áquell bestiar 
en la taulá del general que dins dites quatre lleugues es o sera declarat la 
sort, specia y ver lo numero del bestiar y lo lloch ahont lo tindran o voldran 
portar sors pena de confiscasio de dit bestiar o de pagar al general lo valor 
dell y de doscens sous. 

»Los qui de present ténent y peravant tindran qualsevol sort de dit bes- 
tiar fins les dites quatre lleugues ajen y sien obligats tots y quisqun dells de 
qualsevol grau o estat o condi^io sia m'anif estar y denunciar aquell tal bes- 
tiar en la taula del general que dins de quatre lleugues es o sera declarat la 
sort specia y ver lo numero de aquella qual manif estadio y denunciazio hajiñ 
de fer quisqun any que dit bestiar tindran 90 es si serán vedells y vedelles, 
quant sian de un any que es lo temps en lo qual los senyalen y si serán mu- 
íais o mületes lo dia de nostra senyora de Agost y si serán ovelles, moltons, 
cabrons, cabres y cabrits lo dia Sant Miquel de Setembre y si serán porcs 
porcells, sis mesos apres que sian nats y si sera altra sort de bestiar se ajen 
de denunciar y posar en manifest quisqun any en lo mes de Setembre, sots 
dita pfena de confiscarlo de dit bestiar o de paguar lo valor dell y de doscens 

SOUS- 

»Y los que de present teñen qualsevol sort de dit bestiar dins . les dites 
quatre lleugues aperde averio com es dit denun^iat y manif estat ajen de pres- 
tar al coUidor del gral. en poder del qual hauran manif estat y denungiat 
cautio ab idónea... y suficiens fermanses e que no vendían las bestias denun- 
ciat y manifestat ni de aquell se desferian que primer lo comprador, no haje 
fet semblant manifest y prestar semblant caúsio y aixi succesivament se 
haje de fer sempre que lo tal bestiar mudara de senyor, defecte que sempre 
se entengue ijs trobe lo enjb. de aquell per 'evitar que fraus no sien fets ais 
drets del gral. sots la dita pena de confiscasio del bestiar o de pagar al 
gral. lo valor dell y de doscens sous. 

»E perqué los tractans y negocians ab major facilítat y comoditat pu- 
guen cumplir tot lo sobre dit manen los senyors diputats a tots y sengles cu- 
llidors de dit gral. a quis pertenga que en continent apres de serlos demanat 
sens interés y detengio deis negocians donen y Iliuren dit albara de guia y 
continuent los dits manifest en sos deguts llibres sots pena de privadlo de sos 
offisis y altres penes arbitráis. 

»E que ningu de qualsevol grau o condisio sia, tregüe o fasse treure de dit 



- 572 - 

Principat o comtats cap o numero algu de dit bestiar de qualsevol sors o spe- 
^ie sia sens pagar al gral. lo dret de exida que de tal bestiar per capitols de . 
cort o per gasia del gral. respectivament se acostuma y deu pagar sots les 
penes per capitols, de cort acostumades. Totes les quals penes de confiscasio 
y pecuniaries en cada hu deis capitols de la present crida es que cada una de 
les coses della posats sien comeses tantes vegades quantes en les dites coses 
y cadahuna delles sera contraf et respecticament de les quals penes encara 
que sien comeses, la quarta part sie del acusador si ni aura y les restans tres 
parts sien del general, com se acostuma en las penes imposades per capitols 
de corts. 

»E perqué les dites coses totes y sengles yinguen a noticia de tots, ma- 
nen los senyors diputats la present crida ser publicada per los llochs acostu- 
mats desta ciutat de bargelona y altres ciutats, viles y llochs del dit Princi- 
pat y comptats ahont convinga e guart si qui guardarho.— Z)o« Joan de 
Vilanova>^ (1). 

XVI 

La condesa de Prades, en 1598, autoriza á Luis de Queraít y á Luis Ro- 
ger de Luria para tomar posesión, firmar y conceder los privilegios del mar- 
quesado de Pallars. El primero fué gobernador, como^e verá luego. 

XVII. — ORDEN AL GOBERNADOR DEL MARQUESADO DE PALLARS D. LUIS DE 
QUERALT, LA QUE FUÉ COMUNICADA A LOS SÍNDICOS EN EL «FOSSAR» DE 
SORT EL DÍA 23 DE JULIO DEL AÑO 1600. 

i<Sr. Gobernador: Fara bóner de nostrer compte ais consols de la present 
Vila de Sort tretzé Iliures y tres sous per altres tants que dits consols dona- 
ren y pagaren aborde deis sindichs de la vista a Joan Rochafort, miquel 
escaler y Joan den Jaume y. . . Guillermo y Jaume Cormet y f ransech pedrico 
der... per anar a la valí de aneu a fer execuzio En los bens de Borthomeu 
Sala y de miquel sala son fill. 

»E aixis mateix pagara e donara V.^ m.^ a jaume carpinet y a matiae 
guillelmo vint y cinch Iliures y dirá V.^ m.^ seis done dites 25 Iliures perals 
gastos seis off eriran En fer la execuzio En los vens inventariats de dit sala 
E ayxi mateix donara a bernat roure los diñes que se li offeriran haver de 
gastar En la añada de Barcelona que fara per orde del marquesat pera res- 
pondre a la citacío y Inhibido de la real audiencia presentada Instans dits 
sales, que tot lo que per dits respectes se gastara y V.^ m.^ pagara se li pa- 
sara en compte ab los comptes de la reseptoria cobran .Empero rebuda deis 
que pagara ynre. Sor. guarde a V.^ m.« de Sort á 23 Julioí milsiscens. 

»A1 que V.a m.^ manara certes. los sindichs de la vista general del mar- 
quesat de Pallas congregada En lo Fossar de Sort dia y any sobredits y 
perells. « 

»Joanborthomeu Nadal .... vent regent m.° borthomeu Nadal las .... del 
marquesat de Pallas» (2j. ~ 

(1) Del archivo municipal de Sort. 

(2) De nuestra colección. 



573 



XVIII. — REAL LICENCIA CONCEDIDA A SORT PARA IMPONER «CISAS» 

1605. Todos los hijos de Sort que llevamos sobre nuestros hombros 
algunas docenas de años recordamos haber presenciado una típica costum- 
bre que allí tenía lugar, cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos, y 
la hallamos también en el año 1322, cuando la elección de nuestro paisano 
Ponce de Vilamur, Obispo de Lérida. 

Todavía resuena en nuestros oídos, allá por los albores de nuestra niñez, 
la voz sonora y grave del pregonero de Sort, cuando situado enfrente del 
local que en aquel entonces ocupaba la taberna (hoy Juzgado de instrucción 
y estación telegráfica), calle Mayor, invitaba á nuestros padres á pujar la 
cuota ó ^ntidad fijada para el alquiler ó arriendo de la taberna con aque- 
llas solemnes palabras:— /jQm««í ne donarán, quant, -del arrendament de la 
taberna... Primera... segona... y tercera: candela va! 

Presenciaba el acto el Ayuntamiento en pleno, gran parte del pueblo se 
congregaba á su. alrededor, las pujas iban subiendo á medida de la posibili- 
dad y voluntad de los postores... y en el preciso momento en que se apagaba 
la tercera candela, el último pujante quedaba de hecho arrendatario de dicho 
establecimiento público durante el siguiente año. 

En aquel entonces ignorábamos, y con nosotros la mayor parte, á buen 
seguro, de nuestros compatriotas, el origen de tan original costuriilare, mas 
he aquí que ahora con motivo del trabajo, verdaderamente superior á nues- 
tras débiles fuerzas, que pretendemos publicar, registrando los papeles y 
pergaminos del Archivo de la Corona de Aragón dimos con la clave del 
enigma que veíamos en nuestra niñez. 

La villa de Sort, apremiada por sus muchas calamidades, no podía hacer 
frente á sus más perentorias necesidades comunes, ni satisfacer sus compro- 
misos, y para subvenir á tal necesidad nuestros antepasados acudieron en 
súplica al rey D. Felipe. El citado monarca tenía en concepto de apoderado 
y Capitán general de Cataluña al duque de Monteleón, el cual, atendiendo 
las justas razones en que apoyaba su demanda la villa de Sort, con fecha 16 
Noviembre de 1605 expidió en Barcelona la autorización que luego copiare- 
mos, de la que se desprende lo siguiente: que desde fecha antigua se seguía 
en Sort lá costumbre de arrendar la fleca (panadería), horno y taberna por 
concesión de los duques de Cardona, á fin de que con sus rendimientos se 
pudieran satisfacer las cargas extraordinarias de la municipalidad. Al 
efecto, el síndico de Sort pidió facultad para imponer cisas sobre toda clase 
de vituallas y mercancías que se vendieran, no sólo dentro de la población, 
sí que también en todo su término. Esta facultad p autorización había de ser 
duradera por el término de 20 años. 

En ella estaban comprendidos los artículos siguientes: pan, vino, aceite, 
carne, peces y todas las otras vituallas que se vendieran ó contrataran den- 
tro del término municipal de Sort. Este canon ó tributo podían aumentarlo 
ó disminuirlo á su voluntad ó bien arrendarlo tam in canto publico, como ya 
hemos visto se hacía con la íaóerwfl. 

Ordena el Gobernador que el dinero proveniente de las cisas debe em- 
plearse precisamente en las necesidades propias de la villa y al propio tiem- 



- 574 - 

V 

po deben dar conocimiento al Magistrado real de su inversión y entregarle 
la quinta parte de lo recaudado para ser ingresado en la Tesorería real. 

Pero como á, continuación publicamos íntegra la autorización, á ella 
remitimos á nuestros lectores. 



«SINDICI DE SORT 

»Nos Fhilippus Dei gratia Rex Castellae, Aragonum etc. Comes Barchi- 
nonense étc... 

»Nos Héctor Pignatellus Dux Monteleonis Comesq. Borrelli et sancti 
Angelí lombardorum S. C. et Rigiae Majestatis consiliarius locum tenens et 
capítaneus jeneralis in Princípatu Cathelonyae et Comitatibus Rossilionis et 
Ceritaniae ex suplicatis et coram nobis humiliter deductis pro parte vestrae 
consulum et proborum hominum Villae Sort Marchionatüs Palláriensis, dia- 
cessis urgeílensis. Intellecximus dictam universitatem multis ab hinc anriis 
consuevisse teneresive arrendare flecam, tabernam et macellum dictae Villae 
vigore quorumdam assertorum privilegiorum per duces Cardonae eidem con- 
cessorum. Et quia in redditione computorum jurium eorumdem in officio 
Magistri Rationalis domus et curiae regís fuit compertum dictamí Universi- 
tatem absque facúltate et privilegio regio predictis flecam, tabernam et ma- 
cellum arrendare et pretia arrendamentorum recepisse licet in advertentes 
nuUoque dolo et fraude. Interveniente et dicta Villa nulla habeat emolumen- 
ta ex qtiibüs persolvera possit pensiones censualium in quibus annuatim te- 
netur nec alia ordinaria et extra-ordinaria onera eiusdem suátinere ob maio- 
rem redditum illius tenuítatem fuit nobis propterea supplicatum per sin- 
dícum dictae Uníversítatis quatenus licencíam et facultatem imponendi et 
statuendi imposiciones sive cissas super ómnibus vi tualíbus rebus et merci- 
bus quo in dicta villa et eius termino ementur, vendentur aut ais. quompdo- 
líbet contrastabuntur dictae ütiiversitate Villae de Sort et seu vestris distis 
consulibus nomine eiusdem concederé et impertiri dignaremur, seu non re- 
mitere et relaxare culpam crimen et delíctum per vos et alios cónsules pre- 
decessores vestros comissum in arrendando dictos flecam, tabernam et ma- 
cellum absque facúltate et privilegio Regís. Nos vero supplicatione huiusmo- 
di benigne ex audita, volentes dictam universitatem favore prossequi 
gratioso, eidem benigne duximus anuendum. Tenore igitur presentís de 
nostra certa scientia delibérate et consulto renuntiantes prius et absolventes 
dictam universitatem Villae predictae de Sort et illius singulares, a culpa 
crimine et delicto per ipsamem seu per cónsules eiusdem commisso in arren- 
dando predictas flecam, tabernam et macellum absque regio permiso, taliter 
quod ratione praemissorum non possitis nec possint capidetineri impetit 
requiri molestan seu ínquíetarí quinimo et predictis sitís et sint líberi quiety 
et inmunes regio fisco síiper his sílentíum perpetuum imponendo. Per hec 
Universitati- Villae Sort et vobis dictís consulibus eiusdem nomine illius li- 
cencíam et facultatem concedimus et impertimur quatenus per tempus 
viginti annorum a die date presentís et infrascripta in antea continué nume- 
randorum possitis et libere. Valeatis imponere índícere et státuere imposi- 
ciones sive cissas tam in pane, vino, oleo, carníbus, piscibus, quam in aliys 
quibuscumque vítualibus rebus et mercibus que in dicta Villa et eius termi- 



— 575 — 

no fementnr, vendentur aut aliam quomodolibet contrastabuntur. Possitis 
inquam dictis impositiones sive cissas per vos imponendas et stamendas au- 
g-ere et minuere semel et pluries pro libito voluntatis illasque exhigere coli- 
care et levare seu exigi collegi et le vari faceré aut venderé sive arrendare 
tam in cantu publico quam in persorte seu illis personis pretio et pretiys. 
Vobis benevisis in quibus quisdam impositionibus sive cissas cum. impossitae 
f uerint oontribuere teneantur nedum incole et habitatores dictae Villae et 
eius termini verum etiam extranei ad eundem declinantes et inibi quomodo- 
libet contractantes clericis, religiosis et alus personis per sacros cañones 
exemptis dumtaxat exceptis. Volumus tam quod pecunias ex dictis cisis sive 
imposicionibus proventuras in necesitates et usos proprios dictae ' Villae et 
non in alios mittere et convertere teneamini, volumus et etiam quod de óm- 
nibus et singulis pecuniis quantitatibus ex dicto jure impositionum prove- 
niendis hatíeatis daré computum et rationem egregio magistro rationali 
domus et curiae Regi sine in eius officio et de illarum distributione debitas 
et opportunas cauthelas ad huiusmodi rationum dicutionem necesarias nec 
non de illarum quinta parte Magnifico Regiam tesaurariam Regenti tenea 
mini responderé que circa Reverendo spectabili nobilis magnificis consilia- 
rius delictis et fidelibus Regiys consiliario regenti concellariam et regentibus 
Regiae Audienciae Gerente Vice-generalis Gobernatoris magistro Rationali 
baiulo generali Vicariys baiulis, vicaris sub baiulis ceterisque demun Uni- 
versis et singulis officialibus et subditis regys in dicto Cathaloniae Principa- 
tu constitútis et constituendis ad incursum regie indignationis et iré pene- 
que florinorum áuri Aragonum mille Regys inferendorum erariys dicimus 
et districte precipiendo mandamus quatenus huiusmodi nostram licentiam 
gratiam et concessionem omnia et singula supra contenta teneant firmiter et 
observent, tenerique et observariinviolabiliter faciant et in nullo contrafa- 
ciant vel veniant seu aliquem contraface vel venire permittant ratione 
aliqua sive causa sipretér iré et indignatione regiae incursum penam ,prea- 
positam cupint initare. In cuius reí testimonium presentem fieri jussimus 
Regio communi sigillo impendenti munitam. Datum Barchinone die vigési- 
ma sexta mensis Novembris anno a nativitate domini millessimo sexcen- 
tessimo quinto regnorumque regionum ocíslyo.—EI Duque de Monteleon. 
»Dominus locum tenens generalis . manda vitmihi Gabrieli Olcina etc.» (1). 



XIX 

En 16 10 residía en Sort el ilustre D. Tomás de Giralt, síndico de nuestra 
villa, y procurador general del marquesado de Pallars, 



XX.— ORDEN AL RECEPTOR DEL MARQUESADO 

«Senyor Joseph Gringuer Reseptor del Marquesat de Pallas, será servit 
passar á compte deis consols de la vila de Sort nou lliures y muja en 
compte del que han de pagar per lo arrendament de Sort y Vilamflor, per 
altres tans nos ne han donades y pagades per nostres dictes que habem 

(l) Archivo de la Corona de Aragón, Reg. 5.185, fol. 73. 



— 576 — 

vacat en esta vista se ha tinguda á deu y onse del corrent y per uns adobs 
de la caixa de la térra y per un propi se ha enviat á Barcelona, so es, per 
nostres dietes, set Uiures, per lo adob de la caixa deu rals, per lo propi 
quinse rals, que fan les nou Iliures 10 sous que en los comptes de vostra 
mercé nos donara los posarem en compte que per so fem la present firmada 
•de nostra ma vuy en Sort á 2 de Juliol de 1634. 

,, ^>Damiá Bonau sindic y consol de Sort— Arnau Jauci ramón sindic— Joan 
Vilanova sindic— Barto.meu Vindien sindic— Jaume Horteu sindic devolví.» 



XXI 

Como ya decimos al tratar de la cárcel, en 1634 residía en Sort el Go- 
bernador del marquesado cuando se le dio orden para llevar á cabo las 
obras que se habían de efectuar en el castillo, según documentos que tenemos 
á la vista. 

Otro testimonio podemos ofrecer de ello, á saber, una escritura autori- 
zada por nuestro antepasado Pedro Pereña, Notario de Sort, por la que en el 
año 1644 da fe de la creación de un censal de 250 libras para pagar los emo- 
lumentos del Gobernador. 



XXIL— '¡QUE NO PEREZCAMOS DE HAMBRE! «¡NE FAMIS PEREAMUR!» 

Tal fué la exclamación de tristeza, angustia y desconsuelo que en 1644 
prorrumpieron nuestros antepasados á causa de la miseria que, cual fantas- 
ma aterrador, se cernía sobre la villa de Sort y por ende entre sus mora- 
dores. 

Muchas vicisitudes y calamidades ha pasado nuestro pueblo, pero como 
no han llegado á nuestra noticia los medios que arbitraron para combatir- 
las, sólo haremos mención de dos. 

1193. Sucedió en este año en toda Cataluña, y de un modo particular en 
Sort, lo siguiente: por espacio de varios días llovió de un modo tan espanto- 
so que fué causa de grandes inundaciones, arrastrando las impetuosas co- 
rrientes de las aguas no sólo las cosechas, sí que también las tierras, casas 
y edificios cercanos á los ríos- De ello se siguió al año siguiente una miseria 
muy espantosa, y para que la situación de aquellos infelices, dice Felíu de la 
Peña (1), fuera más crítica, dice que en la ciudad de Cervera llovió sangre, 
por lo que el pánico fué grande, pues creían los i)ueblos que era llegado el 
fin del mundo y la venida del Anticristo (2). 

1375. En este año el hambre se enseñoreó también de nuestra tierra, 
haciendo muchos estragos, pues á causa de la falta de lluvia se perdieron 
totalmente las cosechas. Los ricos pudieron hacer frente á tal necesidad 
comprando á muy subido precio el trigo africano, que era el único que se 
vendía. 

1644. La calamidad de 1644 debía también ser aterradora para nuestros 
antepasados, debido sin duda á la guerra deis Segadors de 1640. Pruébalo 

(1) Anales de Cataluña, t. 2, pág, 11. 

(2) Carbonell, Cor. de España, 56. 



— 577 - 

la solemnidad desplegada para conjurarla, como también el interés unáni- 
me de nuestro pueblo acosado por la falta de alimentos, revelando, no obs- 
tante, todo ello la buena fe y ardiente caridad de nuestros mayores y cuyas 
consecuencias han durado hasta nuestros días. 

El hecho fué et siguiente. El día 21 de Agosto' de 1644 hubo una reunión 
magna en el lugar Todavía hoy conocido por la Pa/^sa; lugar que en aquel 
entonces solían tenerse las reuniones para tratar los asuntos de mayor tras- 
cendencia para la villa. El objeto de esta junta era arbitrar recursos, buscar 
algún medio con que subvenir á la gran miseria que imperaba, en Sort. A 
continuación copiaremos la lista de las personas que en tal reunión se con^ 
gregaron, que hemos podido copiar gracias á la amabilidad de nuestro buen 
amigo y ex alcalde de Sort Francisco Glaró, cuya acta original se conserva 
en el; archivo municipal, y de la que tenemos copia y no publicamos por no 
alargar demasiado nuestro trabajo. 

La reunión antes indicada fué convocada por nuestro antepasado Pedro 
F ereny a, Alcsáde de Sort y Notario público (1), en la. qnenemine discre-' 
pcmte, esto es, de común acuerdo, se convino en hacer frente á tal necesl^ 
dad, pidiendo á préstamo: 

1.° La cantidad de 400 libras, moneda barcelonesa, con la pensión anual 
de 20 libras, autorizando al Consol segundó Esteban- Rivert para recibirlas 
de D. Jaime Lucera, Rector de Montesquíu, que había ofrecido el préstamo- 
de lo que da fe la escritura número 1, autorizada por el Notario de Sort Juan 
Ramoneda á 7 Septiembre de 1644. 

De momento se podría hacer frente á la necesidad, pero se conoce que 
antes se acabó el dinero que desapareciera el hambre, y fué necesario crear 
nuevos censales, cuyas escrituras originales no hemos encontrado, pero no 
por eso deja de ser el hecho menos cierto, puesto que de ello da fe la escri- 
tura número» 2 del pliego 10 de nuestro archivo municipal, ó sea la concordia 
firmada y jurada entre elM. Iltre. D. Isidoro Bertrán, Arcediano mayor y 
Canónigo de Gerona, en nombre y como á posesor del beneficio de San Mi- 
guel del lugar de San Rbmá dé Tabernoles, fundado por los señores de Vi- 
lana, de una parte; y dé otra la universidad y singulares de la villa de Sort, 
cuyo acto tuvo lugar en el Camidel's Mangraners , en donde para estos so- 
lemnes actos solían congregarse — uM pro his negotiys pertractandis soliti 
sumus convocari et cong.regao'-i —el áis^^A Diciembre de 1'703^> en la que in- 
tervinieron no sólo los principales contribuyentes de Sort, sino el pueblo en 
masa, juntamente con los testigos José Cálvet y Manuel Dúat y D". José Costa 
y Amorós, Notario derSort;. ypor D.* Francisca de Viiana, JoséCastell.Pbro. , 
y Salvador Grasa. Autorizó la escritura el Notario dé Barcelona D'. Pablo 
Mitjáns. 

(1) Bajulus, alcalde, significa tutor y curador de menores y almisino tiempo administrado^' de 
bienes. De ello procede la palabra batllé en catalán. Su adinínistsración era llamada bafnlla, y aboque el 
Baile pereibík por Ik misma, como recompensa de su trabajo, sé lé daba elnombre dé b'aj'ttlivus. Hayque- 
tener presente, y así se desprende dé ló dicho, que el cargo de baj'nltis era lucfativóyse" adquiría por di- 
nero, según se desprende de un documento del año 1165 de Alfonso I, el que concedida Pere Riart'la 6ia/«/ía' 
de San Martín de Castellar, tal como la había concedido á su padre el conde Berenguer IV. Esta concesión 
le fué hecha á condición de que dicho Riart daría anualmente, sin disminución, seis cuartas de trigo de la 
cosecha, según la medida condal. Por esta concesión recibió el rey, de Pere Riart, la cantidad de 50 suel 
dos de dineros, según consta en un pergamino de la Corona de Aragón que cita el Dr. Balad. 

En 1123 se hace también mención de los derechos que corresponden al alcalde, á los cuales se dan los 
nombres de redecimas, redelmas ó bajulativas, que son la cuarta parte de la décima que cobraba el 
señor. (Balar!, Orígenes históricos, 250.) 

37 



— 578 — 

4 

Las cláusulas de la misma son muy curiosas. Sort no podría cumplir los 
compromisos que contraía, y lo prueba el hecho de que los Sres. de Vilana 
exigieron su cumplimiento, y al efecto se apoderaron de las rentas del horno 
y de la taberna, lo que duró hasta hace pocos años. 

Pruébalo también la pretensión de Gayó al querer fabricar otro horno 
de pan cocer y el informe que referente á este asunto remitió al Gobernador 
de Lérida el Alcalde de Sort en 1861, cuya copia poseemos. 

De todo ello se infiere las consecuencias que tuvo aquella calamidad que 
experimentaron nuestros antepasados en 1644 y el gravamen que pesaba 
sobre nuestra villa, del que por fin pudo verse libre sobre el año 1872, gra- 
cias al celo y buena administración de D. Ignacio Ríu, padre de nuestro ac- 
tual Diputado, que á las muchas y bueñas memorias que dejó de su paso por 
la Alcaldía, hay que reconocerle la de haber redimido los censales antiguos. 

A continuación copiaremos los nombres de cuantos intervinieron en la 
reunión de la Palisa, pero antes diremos que según se desprende del Regla- 
mento del Corregimiento de Talarn, de 1762, Sort tenía como caudal de pro- 
pios y arbitrixDS lo siguiente: la Taberna y un Horno de cocer pan, pero que 
entonces no se utilizaba de sus productos, porque los poseía el heredero déla 
casa de Vilana, mediante sentencia de la Real Audiencia. 

Es propio de la villa la Tunda, que produce anualmente, por arriendo, 
500 reales. 

Es propio también la Carnicería, que reditúa 200 reales. 

El Mesón ^ que produce cada año 100 reales. 

Y por último la Panadería, de la que se saca anualmente 100 reales. 

Salarips: los 5 Regidores, Procurador y Síndico, cobran anualmente 
240 reales, al respecto de 40 cada uno, con la agravante de que no podrán 
devengar dietas, propinas ni derechos por ningún pretexto. 

Para terminar, ya que hemos hablado del horno, diremos que la obliga- 
ción de cocer el pan en un horno determinado, como se exigió á nuestra 
villa, no era nueva en aquellos tiempos, pues entre los derechos de uso de 
los condes, pertenecíales el furnático ó de furnos et fabricas. Los vasallos 
estaban obligados á cocer su pan en el horno del señor, por cuyo servicio 
habían'de pagar el derecho \\2iVci2iáo furnático, que equivalía al 4 por ciento. 

Personas de Sort que asistieron á la reunión de la Palisa 

Pedro Perenya, Alcalde, en nombre del duque de Cardona; Damián Bonau, Esteban Ribera, 'Juihi 
Agalló, cónsules; José Giralt, señor de Bresuy; Pedro Juan Aytés y Grau, Magín Burell, Esteban Escales, 
Tomás Duat, Juan Castell, José Baró, Onofre Grau, Mateo Guill, Mateo Formatjer, Pedro Angelina, José 
Borgonlo, Francisco Specier y Rabinat, Jacobo Duat, Jacinto Escales, Juan Moriri, Jacobo Cassovall, 
Juan Vidal, Magín Benavent, Francisco Specier (a) Podader, Pedro Juan Bodeti Jacobo Benavent, Jacinto 
Cellerés, Pedro Llauder, Domingo Vidal, José Escales, Amado AguUó, Pedro Gayó, Bernardino Samará, 
Francisco Bonau, Lorenzo Castell, Sempronio Burell, Esteban Baró, Pedro Angelina, Rafael Palomes, 
Pedro Huguet, Juan Ceder, Juan Farratja, Pedro Calbet, Juan Rafel, Juan Carbonell, Juan Rosell, Simón 
Bonanat, Tomás Samnartí, Pedro Borgonio, Guillermo Armengol, Ramón AguUó, Miguel AguUó, Pedro 
Roca, Pedro Delmont, Matías Benavent, Pedro Pauls Carrera, Jaime Gastó, Juan Esteve, Juan (a) Roaix, 
Jerónimo Escales, Benedicto Jordana y Sebastián Picoy, todos habitantes de Sort. 



579 



XXIII.— CARTA DIRIGIDA Á LAS AUTORIDADES DE SORT (1) POR LA DIPUTACIÓN 

«Los diputats del General del Principat de Cathalunya e concell lur 
representants lo dit Principat en virtut de la comissio de la cort ultima- 
ment celebrada en la ciutat de Leyda e encara de la capitulacio al dit Prin- 
cipat otorgada fermada e jurada saluts ais molt honorables tots e sen- 
gles veguers sotsveguers batlles sotsbatUes procuradors jurats consols pa- 
hers prohomens consells e altrés qualsevols oficiáis e regidors de les viles e 
lochs de la Splugua calva Splugua de Francoli Prades Ulldemolins Cor- 
nudella Porrera Falcet Tivisa Mora Sort e encara de altres viles e lochs del 
dit Principat axi de eclesiastich reyals e de barons cóm altres e a casam 
dells salut e honor. , 

»Per gran necessitat seguretat ebenavenir del dit Principat e deis pobles 
en aquell specialment pera obviar ais enemichs de aquell qui en les parts 
Durgell corren maten roben cremen en lochs e casáis e fan e cominen f er al- 
tres majors actes e dans en persones e bens deis cathalans. Es stat pensat 
que de deu fochs de vosaltres e altres lochs circunvehints vostres sia f et hun 
heme hábil dispost e be armat lo qual a despeses deis restants decontinent 
tota dilacio cessant vaja al exercit del dit Principat, lo qual per los respec- 
tes dessus dits es en les parts Durgell per fer seguir e exercitar tot lo que 
sera coniandat per los capitans del dit exercit e de la bandera de la insigne 
ciutat de Barchinona. E per aquesta raho e solicitar les dites coses que pres- 
tament e sens dilacio se facen segons lo cas requer trametem lo honorable 
En Pere Valls ciutada daquesta ciutat exhibidor de aquesta. Notificants vos 
adonchs les dítes coses vos pregam exortam e encarregam que vosaltres dits 
jurats pahers consols prohomens e consells vista la present elegían e elegir 
fagau ais lochs a vosaltres circumvehins de deu fochs lo dit hun home hábil 
dispost e be armat lo qual vaja decontinent com dit es al loch assignat des- 
sus e vosaltres dits veguers sotsveguers batUés sotsbatlles procuradors e 
altres oficiáis requerim e manam que en fer e exequtar le coses dessus di- 
tes fa^au totes provisions e compulses necessaries a fi que prestament se 
seguesca lo efecte dessus dit del cual resultara lahor a Nostre Senyor Deu 
def ensio repos e ,bena venir del dit Principat e deis poblats en aquell e de les 
libertats e cosa publica de aquell. 

»Norremenys pregam e requerim vosaltres tots e sengles dessus dits que 
al dit Pere Valls circa aqüestes faenes e per expedido de. aquelles donen 
tots consell favor e ajuda a vosaltres possibles. E sia lo bon Jhesus protec- 
cio e guarda de tots. Data en Barchinona a IIII de juliol lany de la Nativitat 
de Nostre Senyor Mil CCCCLXII.» 



A 



XXIV.— EL DUQUE DE CARDONA PARTICIPA HABER ENTRADO DE NUEVO 

EN POSESIÓN DEL MARQUESADO 

«Al Cónsul y Consellés de Sort, Vilamur y altres viles del Marquesat de 
Pallas. 

(1) Levantamiento de Cataluña en tiempo de Juan II. (Colección de documentos inéditos, Bufarull, 
t- 21. p. 241.) 



- 580 — 

«Señores: 
»Los testimonios que me habéis dado constantemente de vuestro amor y 
de ser unos fieles vasallos, me hacen creer que vosotros tendréis mucha sa- 
tisfacción y gozo de que entre de nuevo en la libre posesión de mi ducado: 
yo no tengo la satisfacción dé poder mandar hoy mi procurador general 
Jouvert para providenciar todo lo que sea necesario para la administración 
de justicia y bien público; él os pedirá de mi parte los caudales que tengáis 
reunidos procedentes de los arriendos para que de ellos pueda echar mano 
para mis necesidades y las atenciones dé la casa, de lo que os quedaré muy 
agradecido y os daré testimonio del aprecio que tengo de vuestra, buena 
voluntad y el deseo que tengo de daros pruebas inequívocas al propio tiempo 
que os remito mis afectos de lo que vosotros podréis disponer de vuestro 
buen señúr y mejor amigo 

El Duque de Car donáis (1). 

XXV. — MENSAJE D&, LOS SÍNDICOS DEL MARQUESADO AL DUQUE 

«Excrao. Sr. 

«Después de haber dado las gracias á Dios del buen subceso de haber 
vuelto á la obediencia de nuestro gran monarca Phelipequarto (que Dios 
guarde) y de haber nosotros recobrado en V. Ex.* nuestro Señor natui*al, le 
damos á V. Ex."' la norabuena dé tanto gusto, certificándole que á nosotros 
como á sus fieles vasallos nos ha cabido gran parte de este contento, el qual 
nos quiera Dios almentar con la presencia de V. Ex.* en estos sus estados. 
Guando' supimos que' én Cardona avía procurador de V. Ex.^ para tomar- las 
posesiones, le escribimos el qual se llama jusepe Pallares ques substituido 
de D. Antonio Ramirez y de Arellano de Valentía, suplicándole fuese ser- 
vido confirmar en el gobierno de este su marquesado de Pallas y Valle= de 
Aneu, al. gobernador que ya teníamos que es un caballero de una villa 
de V. Ex.*^ el qual se llama Francisco Fontdevila de cuio buen proceder y 
partes puede V. Eíx.* estar muy satisfecho como lo estamos todbs estos sus 
fieles vasallos, respondiónos don jusepe pallaTes que ja avia proveído! el go- 
bierno y que no estaba en su mano el hacernos esta merced y que ansí lo 
diligensiasemos con V. Ex.* y ansi con^ esta humildemente rogamos se sirva 
nombrar por gobernador de este su marquesado y valle dé Aneu al dicho 
fontdevila que además de que V. Ex;* será bien servido y será hazernos par- 
ticular gratia y merced quedando nosotros pidiendo á Dios que guarde y 
prospere con toda dicha á V. Ex.* como Ib avemos= menester desta su vila 
de Sort y Xbre. á 2 de 1652; 

»De V. Ex.* fieles Vasallos que sus pies besamos. Los síndicos del mar- 
quesado de Pallas» (2). 

XXVI. — GON/TESTACIÓNi DEL DUQUE 

. «Recibo Lanorabuena yos estimo, lo que h'abeis: olgado de volver á estar 
en mi jurisdicción y la voluntad con que ofrecisteis. Dar las posesiones h 

(1),; Denuesti-acoleccióm 
(2) De nuestra colección. 



- 581 - 

D. Joseph Pallarles y d dexarosle en el go viern o, comunicareis con D. Jo- 
seph Palau Assesor .general ¡de esos estados que todo lo que fuese Consiello 
y justo os lo consedera como no tenga inconveniente. 
»Dios os guarde. Lucena 17 Enero de 1653. 

y>El Duque de Se g orbe» (1). 

XXVII.— tRE.unión de los síndicos (2) 

Dial3SeptembrtsdeI^67.—Soríi 

«Convocada y congregada la vista y concell general deis Sindichs del 
Marquesat de Pallas, en la qual vista y concell general foren presents y asis- 
tiren los sindichs presens. D. Joan Carrera, Sindich de la Valí de Aneu; An- 
thoniCathala, sindich de Cardos; Joan Vila, sindich del mitx quarté; Pere 
Joan Martell, sindich de Peramey a; Pere Joan Massa, sindich de Pía de 
Corts; Joan Lledós, sindich del batlliu; Joseph Costa, sindich de Sort; Joseph 
Aites y guan, consol de Sort. En la qual vista y concell general affi y effecte 
de llegir una carta enviada que lo Sr. Maurici de Uoreda y juntament un 
memorial de les rentes deuen alguns arrendadors deis anys passats junta- 
ment ab ses fermanses de les rendes del Marquesat y se ha determinat que 
cada sindich fasse execusió ais arrendadors restedevent a las rendes cada 
qual de son cuarter fen la execusió en los bens tant deis principáis com de 
les fermanses fins a cumpliment de paga de dites rendes donan ab la present 
acció y facultat acada sindich pugue executar y dita execució fasie fent 
portar dits diners en taula o banch de barcelona. 

»Item pera cobrar y rebrer los dinés de les pensions del matxos de Jor- 
dana de Pujol y del Dr. Conreguer y fer los pagamens de dites pensions se 
anomene a Joan Uedos de la bastida y se li assenyale p. son treball un sou 
per Iliura y que hage de cobrar y rebrer dites quantitats y cobrar rebuda 
deis pagaments y lo sindich ne fará dita dilligensia se pugue executar sos 
bens p. no haber fet la diligencia. 

»Item se son ocupats los dits sindichs en dita vista tres díes. 

»Pere Perenya de Sort y Joan Carrera, sindich de la Valí de aneu y de 
voluntat sua p. no saber ell de escriure.— Anthoni catalla, sindich de Car- 
dos, Jo dit Pere Perenya nótary firmo y Joan Vila sindich del mitx quarté (3) 
y de voluntat sua y no saber ell escriure. Pere ijoan marbelf sindich de Pe- 
rameia firmo lo sobredit. Pere ijoan massa sindich deplandecors, joan Uedos 
sindich del baliu. 

» Joseph Costa sindich de Sort.>-> 

XXVIII. — CONFIRMACIÓN DE LOS PRIVILEGIOS D&L MARQUESADO DE PALLA RS, 
POR D. LUIS RAIMUNDO FOLCH DE CARDONA, EN 1659 (4) 

«Nos D. Luis Raimundo Folch de Cardona, olim de Aragón Fernandez 
de Córdoba, Duque de Segorbe y Cardona, Marqués de Comares y Pallars, 

(1) De nuestra colección. 

(2) De nuestra colección. 

(8) El quarter, de que se ha hecho mención, equivalía á distrito. A- propósito de esto, damos algunas 
datos curiosos en las noticias del Condado y valle de Assua. 
(4) Del archivo municipal de Sort. 



— 582 - 

Conde de Ampurias y de Prades, Vizconde de Vilamur, Señor áe las Baro- 
nías de Entenza, Conca de Odena, Arbeca, Juneda y Oriola, Alcayde de los 
Donceles del Rey nuestro Señor, de la Insigne orden del Tuzón de oro, etc. 
Como á padre y legítimo administrador y mas conjuncta persona que somos 
de D. Ambrosio de Sandoval Folch de Cardona y Aragón, nuestro hijo legi- 
timo y de la Excma. Sra. D.* Marianna Sando vales y Padilla, nuestra muy 
Cara y Amada mujer, duquesa que fué de Lerma, Marquesa de Denia y de 
Villamuzar, Condesa de Sta. Gadeá, de Buendía y de Ampudia, Señora del 
Adelantamento mayor de Castilla, inmediato sucesor en nuestros estados y 
bienes. Considerando y attendiendo que los Jurados, vecinos y moradores 
de nuestras Villas, Castillos y Lugares del marquesado de Pallas, Valle de 
Aneo y Cardos. Con aucto público que paso ante Josepe Monbilia y Pauls 
notario público de la Villa de Sort de dicho nuestro marquesado de Pallas, 
obispado de Urgel á veynte y siete del mes de Abril próximo pasado del 
presente y corriente año de mil seiscientos cincuenta y nueve, á requirición 
y Pedimento del Dr. Raymundo Lledbs nuestro procurador se le dio pose- 
sión de la Civil y Criminal Alta y baxa, mero y mixto imperio rentas, Cen- 
sos y diezmos y demás emolumentos y derechos de las susodichas Villas y 
lugares de nuestro marquesado de Pallas, valles de Aneo y Cardos. Por 
tanto attendiendo asi mesmo que en el dicho aucto de posesión dicho nuestro 
procurador no firmó los privilegios, usos y buenas costumbres de las dichas 
villas y lugares del Marquesado de Pallas, valles de Aneo y Cardos, á Hu- 
milde Petición y Pedimento de Pedro Cors de la Valí de Aneu, de Jaime 
Duat de la vila de Sort, de Pedro Nicolau Palmora de la villa de Ribera va- 
lle de Cardos, síndicos de nuestro marquesado de Pallas, valles de Aneo y 
Cardos los cuales nos han significado firmásemos dichos Privilegios, Con 
tenor del presente aucto en el dicho nombre Juramos á nuestro señor Dios 
y á sus sagrados quatro santos Evangelios de nuestras manos corporalmente 
tocados sobre la cruz de nuestros pechos, ante el notario y escribano abajo 
scrito, que mantendremos y guardaremos todos los privilegios, usos y bue- 
nas costumbres concedidos y concedidas por los Excmbs. Sres. Duques pre- 
decesores nuestros á dichas Villas y Lugares del Marquesado de Pallas, Va- 
lles de Aneo y Cardos, otorgados hasta el tiempo de la Excma. Sra. D.* Juana 
de Aragón, Duquesa de Segorbe y .de Cardona, nuestra bizaguela inclusive, 
En fé y testimonio de lo qual mandamos y requirimos al notario y scrivano 
publico abajo scrito. De carta publica del presente juramento y nueva con- 
cesión y confirmación de Privilegios para que de ello haya memoria en tiempo 
venidero, que fué hecha en la ciudad de Tarragona á los veinte y tres días 
del mes de Mayo contado del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo de mil 
seiscientos cincuenta y nueve anyos. Siendo presentes por testigos á esto 
llamados y rogados, Diego Ferrer en ambos Derechos Dr, de la ciudad de 
Barcelona, Antonio de Escobar Corbaisa y Mauricio de Lloreda Cavallero 
Ciudadano de Tarragona. 

»Y yo Hilarión Ribert por las autoridades Apostólica y Real notario pu- 

Mico de la ciudad de Tarragona, que á lo susodicho por los testigos arriba 

nombrados presente fui, en fe de lo qual* de mano agena lo hize escribir y 

. comprobé y con mi acostumbrado signo lo signé y cerré. En testimonio de 

.verdad 88 Hilarión Ribert Notario publico.» 



-- 583 — 



XXIX 



D. Francisco Ramón Folch, en 1670, participa á los síndicos del Mar- 
quesado de Pallars la muerte de su hermano D. Joaquín, Duque de Cardona 
y haber sucedido á éste en el marquesado por su mujer. 



XXX 

El'Síndico de Sort, Bernardí Juan, en 1692, firmó la « Unióm'> que con- 
tra los ladrones y gente de mal vivir se pactó en Talarn, cuyo documento 
publicaríamos de buena gana, por ser muy curioso, pero nos falta espacio (1). 

XXXI.— DISPENSA A SORT Y MARQUESADO DE PALLARS DE, LA «LLEUDA» 

1754. El duque de Medinaceli, D. Luis Antonio Fernández de Córdoba, 
hizo la gracia de eximir al marquesado del derecho de la lleuda que debían 
satisfacer todos los años en las ferias del marquesado. 

Según el Dr. Balari (2), es el tributo que sé pagaba por las mercancías. 
Se encuentran como variantes ledda, lesda y leuda. Ramón TV dio á Pere 
de Estopañá, Castelló CeboUér y la lesda que había de percibir en el puente 
— ad if)sain alchantaram, — y es como sigue: 

Por un fardo— /rí>5^///íw,— medio morabitín (3). 

Por balas, una cuarta de morabitín. 

Por ün caballo, yegua ó mulo, cuatro dineros. 

Por un buey, vaca ó asno, dos dineros. 

Por cuatro ovejas, un dinero. 

Por una carga de cuero — chuiram,— cera ú olla, doce dineros. 
Esta lesda la había de percibir solamente de aquellas cosas que pasasen 
de tránsito para ser vendidas— cíiwsa venditionis .—De las cosas de los Tem- 
plarios ó de los hombres de ellos no había de exigir ni percibir ninguna lesda. 

Excepción de la \<lleuda» 

«D. Juan Antonio del Caso y D. Juan Antonio de Añues 5'^ Aguerre, Con- 
tadores de los Estados de Cardona, Aytona y sus agregados. Certificamos, 
que en los papeles de esta contaduría se halla un despacho original expedido 
por el Excmo. Sr. duque de Medinaceli, marqués de Pallars mi Señor, de el 
thenor siguiente :=Don Luis Antonio Fernández de Córdoba Spínola y de la 
Cerda, duque de Medinaceli, de Feria, Segorbe, Cardona, Alcalá y Camina, 
marqués de Priego, de Cogolludo y Aytona, caballero de la insigne orden 
del Toisón de oro, del Rl. del Genaro y del de Santiago y Gentil hombre de 
Cámara de S. M. su caballero y Ballestero mayor: 

(1) Del archivo municipal. 

(2) Orígenes históricos de Cat., 514. 

(3) El valor del morabitín era de seis sueldos, y según MarqulUes valía cuatro sueldos de moneda de 
terno. 



- 584 — 

»Por cuanto en los Estados, marquesado de Pallars y condado de Pra- 
des, que me pertenecen y poseo en el Principado de Chataluña, con distintas 
regalías, derechos y prerrogativas, á más del señorío Jurisdiccional, y entre 
otros los de cobrar en el de Pallars el llamado lleuda , son y han sido francos 
los vasallos del condado de Prades, por gracia ó privilegio que obtuvieron 
sin duda de mis predecesores, y aunque no me lo han presentado, por ino 
haberle hallado, ni estar archivado en mi archivo general, que existe en la 
ciudad de Barcelona, y antes en la villa de Falcet, pero siendo cierta esta 
observancia y habiéndolo también sido que los del marquesado de Pallars 
han gozado igual exención del derecho de lleuda, de la que se cobra en dicho 
condado de Prades, y en la feria de la villa de este nombre, capital de dicho 
Estado, señalada en cada año el día 24 de Agosto. Y enterado de que esto no 
Obstante, los Regidores de la villa de Prades han obligado á los comerciantes 
vasa:llos míos del dicho marquesado á pagarlo, y que éstos depositaron el 
contingente que hubieran adeudado á no gozar de dicha excepción de que 
estaban en posesión con protesta y hasta que yo declarase mi voluntad. Por 
tanto, siendo la cualidad de vasallos míos igual entre los moradores de am- 
bos Estados, marquesado de Pallars y condado de Prades, y por esto merito- 
ria la gracia de exempción del derecho de lleuda, que se paga en los distri- 
tos de ambos en las ferias que están señaladas cada año en las respeictivas 
villas de .aquéllos. Es mi voluntad que se continúe y observe la dicha exemp- 
ción en todos y para todos y que en su consecuencia se les restituya los de- 
rechos depositados. Y para que tenga cumplimiento, ordeno y mando á mis 
Ministros de las Jurisdicciones, 'Procurador general de ellas en dicho Princi- 
pado, al del marquesado de Pallars, Baile general del condado de Prades y 
á los particulares de cada respectivo pueblo, hagan guardar y observar esta 
mi gracia y dicha exempción. "Dada en Madrid á veinte y tres de Marzo de 
mil setecientos cincuenta y cuatro.— El Duque.— Por mandato de S. Ex.^, 
D. Francisco Xavier de Norefia.— Y para que los vecinos del marquesado de 
Pallars puedan gozar de la exempción que en el anunciado despacho les 
concede S. E. según en él se expresa, damos la presente en -Barcelona á 13 
de Julio de 1754.— Juan Antonio del Caso.— Dr. Juan Antonio Añues y 
Aguerre» (!)• 



XXXII.— CONCESIÓN DEL :MERCADO Á SORT 

Hay un sello tercero: ciento treinta y seis maravedises ; año de mil 

ochocientos dies y ocho 

<<D. Fernando Séptimo, por la gracia de íDios Rey vde, Castilla, de León, 
de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalem, de Navarra, de Granada, 
de (Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Menorca, de Sevilla, de 
Cárdena, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, Señor de Vizcaya y 
su Molina, etc.. Por quanto en doce de Julio de mil ochocientos catorce se 
hizo por la villa de Sort al nuestro Comandante General del Principado de 
Cataluña una presentación exponiendo: Que en la prescida villa ni en toda 
aquella comarca no se celebraba mercado alguno, siendo la más numerosa 

(1) Arch. de la C. de Aragón. 



— 585 — 

de todo el !m9.í:q.ue.S9,do 4e Rallaos y, la más á propósito para el .comercio por 
la concurreiíciavde gentes de los pueblos de sus inmediaciones y que la falta 
de un mercado les ocasionaba incalculables perjuicios, tanto á los tenedores 
de granos, como á los compradores de frutos, por tener que trasportarlos de 
muy lejos, que de la concesión del;mercado conseguiría una evidente utili- 
dad á toda la Conca de Tremp, porque escaseando de granos y abundando de 
vino y aceite, de que carecían .'losp.ueblos.de la montaña, al paso. que les so- 
braban aquéllos, se haría un jiro reciproco, dando fomento á la industria y 
agricultura, .por lo que, y en .consideración á que en los .doscientos sesenta y 
un pueblos del, .dilatado Corregimiento de T.alarn no se Gelebraba mei^ado- 
alguno en el día martes, pidieron al expresado Comandante General diese 
la correspondiente facultad y licencia para celebrarlo en dicho día en ía villa 
de Sort, y que no residiendo en él facultades para ello, elevase su solicitud á 
Nuestra Real Persona. Así lo hizo el primero de Agosto del propio año, ma- 
nifestando al ínismo tiempo que, según las noticias que tenía, no se seguía 
perjuicio de la concesión de la gracia que se solicitaba á población alguna 
de la Comarca, que con ello se daría vigor al comercio interior y fomentaría 
laagricultura. Con'R. O. de -8 Septiembre siguiente fuimos servido remitirla 
al nuestro Consejo para que consultase su parecer y á fin de hacerlo con la 
instrucción necesaria, mandó que la nuestra Audiencia de Cataluña, oyendo 
instructivamente á todos los interesados, informase lo que se le ofreciese y 
pareciese, manifestando los mercados que hubiese en los pueblos inmediatos 
á la citada villa de Sort y á qué distancia estuviesen. Y que también infor- 
mase el Intendente de dicho Principado. Comunicadas para ello las órdenes 
correspondientes en su cumplimiento, y con fecha 22 de Junio de 1815 y 8 de 
Febrero de 1816, manifestaron tanto la citada nuestra Real Audiencia, como 
el Intendente, cuanto respectivamente contemplaron oportuno. Y enterado 
el Nuestro Consejo de todo, y délo expuesto por el nuestro Fiscal, hizo pre- 
sente á Nuestra Real Persona lo que estimaba conveniente en consulta de 23 
de-Febrero próximo, y por Real resolución á ello tomada, que fué publicada, 
en 6 del corriente, se acordó su cumplimiento y expedir esta nuestra carta. 
Por la cual concedemos á la referida villa de Sort la gracia de que pueda 
celebrar el mercado semanal en el día martes que solicita sin franquicia de 
derechos. Y en su consecuencia mandamos al .nuestro Intendente del Princi- 
pado de Cataluña, justicia. Ayuntamiento y vecinos de la referida villa de 
Sort, y demás -nuestros jueces, justicias y ministros y personas á quienes en 
cualquier manera corresponda la observancia y cumplimiento de lo conteni- 
do en esta nuestra carta, que siéndoles presentada ó con ella requiridos, la 
vean, guarden, cumplan, y executen, y ¡hagan guardar, cumplir y execu- 
tar en todo y por todo, según y como en ello se previene, sin contrave- 
nirla ni permitir su contravención en manera alguna. Que es asimisma 
nuestra voluntad. Y 4.ue de esta n;uestra carta se tome la razón en la Conta- 
duría de recaudación del Crédito público, por la que se expresará la canti- 
dad que se hubiese satisfecho por esta gracia, sin cuya formalidad ha de ser 
de ningún valor ni efecto. Dado en Madrid á 26 Marzo de 1818.— El Duque 
del Infantado.— D. Manuel Felipe de Torrent.— D; Juan Benito Hermosilla.— 
D. Ramón López Pelegrín. — Yo D. Valentín de Pinilla, Secretario de Cáma- 
ra del Rey nuestro Señor la hice escribir.— Registrado, Agustín Escudero.» 
—(Derechos 53 r.^ vellón). — V. M. concede á la villa de Sort ]a gracia que 



— 586 - 

pueda celebrar mercado semanal en el martes sin franquicia de derechos.— 
Corregidor (1). 



- xxxm 

Con fecha 20 Octubre de 1837 se ordenó al Alcalde de Sort, por la Junta 
superior gubernativa del principado, que procurase adquirir de loa pueblos 
de su distrito todo el alambre y hierro colado que le fuera posible, para el 
arma de Artillería, por razón de que tales artículos eran tan necesarios para 
la continuación de la guerra. 



XXXIV 

A 13 Noviembre de este mismo año, se comunica también á nuestro Al- 
calde lo siguiente: «La piedad del Rey N. Sr. ha llegado á entendet con dis- 
gusto, que el celo irreflexivo de algunos jefes, mirando, sólo á la urgencia de 
las circunstancias, han querido precisar á varios Eclesiásticos á conducir 
pliegos, han tomado otras medidas que vulneran la inmunidad de la Iglesia 
que S. M. respeta en el más alto grado, quiere ver á su ejemplo respetada 
por todas partes sus autoridades y vasallos, bien penetrado de que su justa 
causa está unida á la de dicha Religión, y de que los defensores de la una no 
obtendrán del cielo su triunfo, sin que se muestren en sus principios y con- 
ducta dignos de sostener la otra. 

»Es, pues, la soberana voluntad, se encargue á todas las autoridades 
civiles y militares guarden la consideración debida á la Iglesia y á sus Mi- 
nistros, sin permitirse exigir de sus personas y bienes otros servicios que los 
autorizados por los sagrados cánones, las leyes que están de acuerdo con 
ellas y los concordatos vigentes» (2). 



XXXV.— MODELO DE ELECCIONES MUNICIPALES 

Ho}'- que tantos hay que se desviven para escalar los escaños concejiles 
y llevan su desinterés... á querer arreglar la cosa pública abandonando sus 
propios intereses, les recomendamos que se fijen en la propuesta que se hizo 
en nuestra villa para los que habían de substituir á los concejales salientes. 



«Propuesta de Reidores de la Presente Villa que an de Servir el año 1859 

En primer lugar 

Para Regidor primero Felío Vidal y Siutat Conté. 

» » segundo Felío Duat Vila. 

(1) Del Arch. Municipal de Sort. 

^2) De nuestra colección. ^ 



587 — 



En segundo lugar 



Para Regidor primero Josef Soler. 



» 



segundo Domingo Blasi Mayor . 

En tercer lugar 

Para Regidor primero Félix Perenya. 

» » segundo Domingo Delmón. 

En cuarto lugar 

Para Regidor primero Juan Rafel y Gallart. 

» » segundo Antonio Especier. 

En quinto lugar 

Para Regidor primero Antonio Mora. 

» » segundo Juan Terrado. 

»Cuya Elección Se á Echo en la Casa Consistorial del Ayuntamiento en 
Junta del Baile Regidores y Procurador Síndico de la presente Villa de Sort 
y certificamos que los Sujetos Prupuestos Son ombres de una ydoneidad y 
Capases Pare Ejercer del Dicho Empleo de Regidores y lo firmamos en dicha 
Casa de Ayuntamiento á los veinte y siete del Mes de Setiembre de 1818. 

>>Caietano Boixadós, Baile.— Josef AguUó Cano. — Antón sSn. marti Rdor. 
—Manuel Huguet Rn.— Antón Bosch, Regidor.— Antonio Bros, Síndico Pro- 
curador.— Duat, Secretario» (1). 

XXXVI. — SORT, VILLA 

La palabra villa, en su primera acepción, significó casa de campó 6 dé 
labranza, y después se usó para denominación de lugar ó aldea. Por esto 
muchas villas conservan todavía el nombre del propietario ó primer posee- 
dor que las fundó. De la w7/a procede w'/a, en catalán. 

De la villa procedió el vilar, que fué propiamente el feudo que pertene- 
cía á la villa, de la que era una dependencia, porque en su origen era una 
finca rústica, según se desprende del privilegio de Carlos el Calvo, del 
año 866. 

La tierra que había sido sacada del yermo fué conocida por tierra vi- 
llar enea. 

Los vitares eran dependientes de las villas, como lo demuestra el privi- 
legio de Carlos el Siníple en el año 922. 

En nuestro país tiene esto perfecta aplicación y confirmación, puesto 
que el nombre de Vilamflor fué un vilar dependiente de la villa de Sort y no 
la cuna ú origen de nuestro pueblo, como ya hemos visto. 

En el vilar se construían algunas casas que, con el tiempo, formaron un 
pequeño núcleo de población más ó menos numerosa, como también tenían 

(1) Del archivo municipal de Sort. 



- ^588 - 

su castillo, y así lo vemos en Vilamflor, siendo éste propiedad del conde 
Artal. 

Que desde época muy remota había en nuestro país muchos vitares, lo 
demuestra el acta citada de la dedicación déla catedral de Urgel cuando 
dice que se le conceden con sus iglesias, vitas, vit ellas y vittarúncutos. 

En la época moderna se entiende por villa la población que tiene algu- 
nos privilegios con que se distingue de los lugares y aldeas. Es la villa como 
un término medio entre la ciudad y la aldea. 

En cuanto á Sort, no .hemos podido comprobar desde qué épocsi aparece 
como villa, pero sí que desde la Edad media es conocida con ese calificati- 
vo, como se ve por las donaciones, de que hemos hecho mención, de la con- 
desa Ermesindis, de su hijo Raimundo y en la Bula del Papa Urbano 11. 

Con ese mismo dictado apar_ece en 1513, en el privilegio concedido á 
Sort por el duque de Cardona. 

Igualmente como villa es mencionada en la Concordia ó Censal del 
hambre, en 1644. 

En la confirmación de los privilegios del marquesado de Pallars, del año 
1659, es también apellidado villa. 

Al organizarse el Somatén en 1690, se la nombra villa de Sort. 

En el siglo pasado vemos que nuestra villa era capital del marquesado. 

A la vista tenemos una solicitud que elevaron al rey los síndicos del 
marquesado para que se les perdonasen los atrasos del tributo llamado 
fogage. Habiendo regresado á Barcelona P. P.edro el Ceremonioso, después 
de su excursión á Baleares, convocó cortes en Cervera, en 1359, á fin de ob- 
tener autorización para imponer nuevos subsidios con los que pudiera hacer 
frejite á los gastos que ocasionaba la ;guerra. Las cortes decretaron que en 
adelante se pagase el fogage, que era cierto tributo llamado así porque se 
repartía por bogares y á cuyo pago estaban obligados (no gozando de algu- 
na excepción especial) todos los que tenían casa abierta y eran cabeza de 
t?itm\\2iÉii"¿iZónáe escut per casa {\). 

El duque de Medinaceli reclamaba al marquesado este tributo, y en el 
mensaje de los firmantes dicen <í.qtie trae su origen tan odioso y laresis- 
tmcia que siempre han hecho los pneblps fi pagarlo y por eso acuden para 
que el consejo resuelva, spbrese^a y suspenda la execución decretada para 
el pago de los supuestos atrasos. Sort Capital del Marquesado de Pallas, á 
24 Agosto de 1818. Antonio Morelló, Alonso Agulló, Josef AguUó.» 

Esta ins.tancia fué favorablemente despachada, s.egün se desprende de 
los documentos siguientes. 



, XXX VII 

«M. I. S.— D. Josep Pol, Apoderado de los Síndicos y Con.<^°s ^q\ jyíar- 
quesado de Pallas, Corregimiento de Talarn, á V. S. atentamente expone: 
Que el Duque.de Medinaceli y Cardona, Marqués de Pallas, hasta el día U 
de Agosto de 1811, en que ppr Decreto de las Cortes del mismo día se abolie- 
ron los Señoríos Jurisdiccionales, tuvo la jurisdicción civil y criminal plena 
sobre los Pueblos y vecinos de aquel Marquesado, á fin de administrarles 

(1) Balaguer, Hist. de Cataluña, t. 3, p. 230. 



, — 589 - 

Justicia, tuvo allí un Assesor ó Juez pagado de su bolsillo para conocer de 
todas las causas contenciosas de los habitantes del Marquesado. Para pagar 
el sueldo ó salario de dicho Assesor y para el pago de dichas cargas anexas 
á la misma jurisdicción exigía de los habitantes del Marquesado un dferecho 
llamado fogage. 

»Gómo éste dierechoi según las concordias y títulos premor diales db su 
creación, trae su origen del señorío jurisdiccional, creyeron aquellos líiabi- 
tantes pí)der suspender su pago, fundados en el citado Decreto de las Cortés. 
Pero habiendo er Sr. Jefe Político ó Diputación Provincial creada en cumpli- 
miento de la Constitución, tenido noticia dé que este derecho estaba destina- 
do para el pago de los gastos de Justicia, acordó que en lo sucesivo se paga- 
se al Alcalde primero constitucional, de la cabeza del Corregimiento para 
los gastos de justicia de este, como lo verificaron los Pueblos, y lo podi'á 
ver V. S. én el Registro dé los Acuerdos y Decretos dé la Diputación Pro- 
vincial y lo podrán informar los señores de ella que son los mismos que 
componen la actual. 

>/ Concluida la Gí^rra pretendió el Duque volverlo á cobraLr y ser reinte- 
grado en su posesión, apoyándose en el Decreto deS. M. de 15 Septre. del 
año 1814; y en efecto lo ha conseguido, por declaraciones dé la Audiencia 
territorial de este Principado, en fuerza délas quales ya se halla reintegra- 
do y en posesión de cobrarlo. 

»Pero como los pueblos de su Señoría han pasado á ser Realengos, se 
: les ha cargado como á tales lo correspondiente al salario del Corregidor de 
Talarn y de los demás gastos de. justicia que. deben pagar los Pueblos- Rea- 
lengos, se hallan en. la aflicción de pagar lo que antes contribuían al Duque 
estando libres de todos los: cargos de Justicia/del Corregimiento y la sabre- 
carg.a que se les ha añadido ahora de loS gastos del Corregimiento (1). 

»Mas como esta no sea ni pueda ser la intención de; S. M. en' el citado 
Decreto, ni de las Cortes en el suyo deLdía. 11 Agosto delSM, es muy justo 
y fundado que se alivie á los pueblos de la- sobrecarga que: se les ha impues- 
to por haber pasado á la clase de Realengos; y que así se mande al Duque ó 
al apoderado, y Administradore& de: s:us rentas en< este PrinGipado, que^ 
paguen el salario del Corregidor y los demás gastos del Corregimiento' per- 
tenecientes ó cargados á los Pueblos de su Marquesado, revelándose total- 
mente indemnes da su pago ó bien- que dexen de cobrar er derecho del foga- 
ge, puesto qué los pueblos no deben pagar ambas cosas, sino la una ó la 
otra. Porque; de lo contrario en vez de mejorar hubiesen empeorado dé con- 
dición, pasando de esclavos á libres y de señorío^ á Realengos oy Nacio- 
nales-. 

»En<cuya atención átV. S. suplica- se sii-vaí acordar la providencia' indi^- 
cada y la otra que. estime: más arreglada para; que aquellos Pueblos y Nátu^- 
ralea consigan el alivió que desean i y ló esperan de V. S^ — Barcelona- 12 
Mayo de 1820. En virtud de poder, Josep.h-Poli» 

(1) Al ocuparnos de Talarn, decimos qué se entiende por Cori-egidor. 



590 — 



XXXVIll 

A la anterior instancia se decretó lo siguiente: 

«Barcelona, 17 Mayo de 1820. Habiendo cesado los Corregimientos en 
virtud del nuevo sistema de gobierno, deben también cesar los sueldos de 
los corregidores y por consiguiente no deben pagarse. En cuanto al derecho 
del Fogaje, presenten los interesados las declaraciones de esta Audiencia te- 
rritorial para que en su vista pueda S. E. la Diputación Provincial tomar la 
providencia que corresponda. Así lo decretó S. E. en sesión de hoy. Ginés 
Quintana, Secretario.» 

Y con fecha 26 de Agosto, dice lo siguiente: «Los vecinos del Marquesa- 
do de Pallas no deben satisfacer el derecho de Fogaje, ni otros de la misma 
naturaleza que se reclamen, mientras que él Marquesado no presente sus co- 
rrespondientes títulos á la Audiencia territorial y se declaVe lo que procede 
en justicia con arreglo al decreto de las Cortes de 6 Agosto de 1811. 

»Así lo ha declarado S. É. la Diputación Provincial en vista de las reso- 
luciones de dicho tribunal que se le han presentado en cumplimiento de su de- 
creto de 17 Mayo último que antecede. Juan Soler. V. Secretario. Regis- 
trado. A D. Jep Pol, Apoderado de los . Síndicos del Marquesado de 
Pallas, del Corregimiento de Talar n.» 

NOTIFICACIÓN 

«En la Villa de Esterri de Aneo, Corregimiento de Talarn, el día 5 de 
Octubre del año 1820. Yo iel infrascrito Escribano público y real de dicha 
Villa, asistido de D. Ignacio Aites, Alcalde constitucional de la misma, ins- 
tado y requirido por D. Antonio Morello de dicha villa y D. Alonso Argu- 
llos Com.<^°s del Marquesado de Pallas he intimado y notificado el decreto 
que próximo antecede á Jaime Badia Apoderado de D. Buenaventura Vidal 
y Agustín Tanjis Colector y sustituto de dicho Jaime Badia, mediante lectu- 
ra y copia que del mismo les he entregado, á que fueron testigos D. Josef 
Riart, Capitán retirado de dicha Villa y elRdó. Félix Pey Basado, Pbro. y 
Beneficiado de la misma, de que doy fe.— Josef Sánsi Ramón, Escribano» (1). 

ti. 

XXXIX.— SORT, CABEZA DEL PARTIDO JUDICIAL 

Según Moner, Sort es cabeza del partido judicial de su nombre desde el 
afio 1835; no obstante, parece ser así desde 1825. 

Se llama distrito la subdivisión administrativa que comprende una juris- 
dicción más ó menos extensa. En las elecciones, la agrupación de diferentes 
poblaciones ó de diferentes barrios de una población que, subdividida en 
secciones ó colegios, vota un Diputado á Cortes, ó los Diputados provinciales, 
ó los Concejales que le corresponden. 

Para la elección de diputados á Cortes, forman una agrupación el distrito 
de Sort y el de Viella (valle de Aran). 

La superficie del distrito de Sort es de 1.695 kilómetros, con 15.216 habi- 
tantes, y lo forman 36 Ayuntamientos, los que á continuación mencionamos, 
así como los pueblos á ellos agregados. 

(1) De nuestra colección. ' 



— 591 — 



PUEBLOS DEL DISTRITO DE SORT 



Agregados 

Bastida (LaJ.—U de 118 h., á 2 k. 

del A. 
Bresuy.—L. de 30 h., á 2 k. del A. 
Pernuy—L. de 33 h., á 3 k. del A. 
Alíns.— V. con A. de 208 h., á 35k. 

de Sort y 170 de la estación de Tá- 

rrega, tiene (p, g. c.) 
Altrón.— L. con A. de 305 h., á 8'9 

k. de Sort. 



Agregados 

Escart.—h. á 2'6 k. del A. 
Estarán.— lu. á 2'5 k. del A . 
Espot.— L. con A. de370h., á 27'8 
k. de Sort. 

Agregado 

Estaix.—L: á 1'8 k. del A. 
EsTACH.— L. con A. de 473 h., á U'l 
k. de Sort. 



Agregados 

f^. Bernuy.—L. á3'4k. del A. 

Sof-y^.— L. á l'6k. del A. 

Areo.— L. con A. de 289 h., á 38 k. 
de Sort y 170 de Tárrega, que es 
la estación más próxima. 

Aynet DE Bhsán.— L. con A. de 374 
h., á30'6k. deSort. 

Agregado 

Arahós.—l.. á2'8k. del A. 
Bahent.— L. con A. de 263 h., á 12 
k. de Sort. 

Agregados 

Busen.—L.. á 6 k. del A. 

San Sebastián.— L,. á 5 k. del A. 

Solduga. — L. á 16 k. del A. 

Usen.—L. á 5*5 k. del A. 
\é' Enviny.— L. con A. de 828 h., á 5*5 
k. de Sort y 100 de Tárrega que 
es la estación más próxima. 



Agregados 

Ar calis. —L. á 3'6 k. del A. 
Escós.—L. á 2'8 k. del A. 
Mencuy.—L. á 37 k. del A. 
EsTAHÓN. — L. con. A. de 488 h., á 
27'8 k. de Sort. 

Agregados 

Anás.—L. á07k. del A. 
Aynet.— L. á 2'2 k. del A. 
Bonestarre.—L. á 7 k. del A. 
Lladros.—'L. á 4'5 k. del A. 
EsTERRi DE Aneo.— V. con A. de 742 

h., á 27'8 k. de Sort, tiene A. C— 

G. M.-(p. g. c.) 
EsTERRi^DE Cardos.— L. con A. de 

320 h., á2k. de Sort. 

Agregados 

Arros.—L. á 1.'2 k. del A. 
Ginestarre.—L. á l'l k. del A. 
Farrera.— L. con A. de 595 h., á 
24 k. de Sort. 



Agregados 

Castellviny. — L. á 3 k. del A. 

Llarvent.—L. á l'l k. del A. 

Montardit.—L. á 1*50 k. del A. 

Olp.-h. á4k. delA. 

Pufalt.-h. á 2 k. del A. 

Escaló.— L. con A. de 228 h., á 18 
k. de Sort y 125 de Lérida, que es 
la estación más próxima. 



Agregados 

Atondó.— Alá. á 0'8 k. del A. 
Burch.—h. á 0'5 k. del A. 
Glorieta de Montescladó. — Aid 

2 k. del A. 
Mallolis.—L. á 2'1 k. del A. 
Montescladó.— \^. á 3'4 k. del A. 
Gerri. — V. con A. de 566 h., á lOk 

de Sort, tiene (A. C. V.)-E. T. 



a 



592 



Agregados 

Bresca.— A\d. áVbk. del A: 
Enseu.—L. á l'9k. del A. 
IsiL.— L. con A. de 481 h., á 40 k. de 
Sort. 

Agregadlos 

Alós.-L.ASk. del A. 

Arreu.—L. á 2 fc. del A. 

Jou.— L. con A. de 344 li., á 40 k. de 

Sort y 1*20 de Tárrega, que es la 

estación más próxima. 

Agregados 

Berrós-Josá.—L. á 7'4 k. del A. 

Berrós-SubtríS. -L. A 8'3k. del A. 

Dorb^.—L. á 7'4 k. del A. 

Lladorre.— L. con A. de 678 h., á 
36 k. de Sort y 64 de Tárrega, que 
es la estación más próxima. 

Agregados 

5o/í¿/s.-L. á5'6k.delA. 

Lleret.—U á 37 k. del A . 

Tabescan,~L. á3'7 It. áél A. 

Llavorsí— V. con A. de858h.,á 
IB* 4' k. de Sort y 200 de Tárréga, 
que es lá estación más próxima; 
tiene A. C. 

Agregados 

Arestuy.—h. á9'4k. del A. 
^yí/^.— L. á3'7k. del A. 
Bayusca.— L. á 9'4 k. del A. 
Montenartro.—L. á H'3 k. del A. 
Romadriu .— L . á 1 1 ' 5 k. del' A. 
Sant Rofnd de Tabernoles.—L.. á 

n'3k. delA. 
Llesuy.— L. con A. dfe 658 h., á 

irik. deSont,. 
MoNCORTÉSi— L. con A. de 492 h-. ,, * 

16k.de Sort. 

Agregados 

AncHs.—L, á'7''5 k. del A. 
Br&Puy.---ÍL. á 0'91j:. ékV K. 
Mentuy. -r-L. á 2 k. del' A. 



Peracals.—L. á 3'7 k. del A. 

Selluy.—L. á 2'8 k. del A. 

MoNRós.— L. con A. de 459h., á 19'4 
k. de Sort y 80 de Tárrega, que es 
la- estación más próxima. 

Agregados 

Berenuy.—L. á 7'3 k. del A. 
G'ramenet.—L. á 5'5 k. del A. 
Paul5—L. á n k. dél'A. 
Pobellá.-h. á r2 k. del A. 
NoRis.— L. con A. de 56 ti., á 27'8k. 

de Sort. 
Peramea.— V. con A. de 450 h., á 

U'lk. de Sort. 

Agregados 

Balastuy.—L. á 1'2 k. del A. 
Cañáis.— L. á 2' 4 k. del A. 
Compte.—L. á 1'2 k. del-A. 
Coscastell.—L. á 1'2 k. del A. 
Pujol.— L. ál'l k. del A. 

POBLETA DE BeLLVEHÍ. — V. CÓU A. 

de 560 h., á 21 k. de Sort. 

Agregados 

Antist.—l.. á 6 k. dfel'A. 
Castell.~L. á 8 k. del A. 
Envall.—L. á 4'1 k. del A. 
Estavül.—l^. á5'5'k. del A. 
RiALP.— V. con A. de 700 h. , á 5'5 k. 

de Sort, estación más próxima Tá- 

rrega; tiene A. C. 

Agregadas 

Beram'.—U á 37 fc. del A. 
i?ow.— L. á 5'1 k, delA. 
Rivera de Cardos.— V. con A. de 
376h.,á22'2k. de Sort. 

Agregados- 

Cas¿brós.-"AW. á 1'8 k. d'el'A. 
Surri.—má. á;0'4k. dblA. 
Son.— L. con A. dfe'345'lr., á 33'3 k. 

de Sort y 165 áe Eérida-, qué es la 

estuación más próxima . 
SoRicíuERA-.— L. coná A. dte^79B h:., 

á 16'6 kr. de Sopt. 



593 - 



ííj 



Agregados 

Fret'xa.—L. á 6'6 k. del A. 
Llagunes (Las) .—h. á TI k. del A. 
Mcilmercat.—L. á 6*6 k. del A. 
Figfor¿HU.—L.,á 2'2 k. del A. 
Rubio.— L. á 4'4 k. del A. 
Tornafort.-L. á 5'5 k. del A. 
Vüamur.—V. á 3'3 k. del A. 
SORPÉ— L. con A. de 297 h., á 33'3 

k. de Sprt y 270 de la estación de 

Tárrega. 

Agregados 

Boren.—L. á 1*5 k. del A. 
Isabarre.—L, á 2'2 k. del A. 
SuRP.— L. con A. de 469 h., á 5'5 k. 
de Sort. 

Agregados 

Caregue.—h. á 5'5 k. del A. 
Escás —L. á 37 k. del A. 
Rodés.—L. á VS k. del A. 
TiRviA.— V! con A. de 467 h., á 20 k. 

de Sort, estación más próxima 

Lérida, tiene (p. g. c.) 
ToR.— L. con A. de70h., á 30'6 k. 

de Sort. 



Torre DE Capdella.— L. con A. de 
523 h., á 24 k. de Sort y 90 de Tá- 
rrega, que es la estación más pró- 
xima. 

Agregados 

Agmró.—L, á 8'3 k. del A. 

Aí'guavella.— Alá. á 3'5k. del A. 

Astell.—L. á5'5k. del A. 

Capdella.-L. á 11 k. del A. 

Espuy.—L. á 5'6 k. del A. 

Oheix,—!.. á84 k. del A. 

Unarre.— L. con A. de 580 h., á 36 
k. de Sort y 170 de Lérida, que es 
la estación más próxima, tiene 
E. T. 

Agregados 

Burgo.— L. á3k. del A. 
Escalarre.—L. á 3' I k. del A. 
Gabás.—L. á 2 k. del A. 
Llaborre.—L. á 5'3 k. del A. 
Serví.—L.á2k. del A. 
Valencia DE Aneo.— L. con A. de 
I38h., á33'3k. deSort. 



38 



CAPÍTULO XXVI 



Castillo de Sort 



Qué se entiende por Castillo.— Ruinas.— Consideraciones.— Castillos de la Edad 
media. — Necesidad de los mismos.— Forma de los primitivos.— Aumento de 
población.— Pueblas.— Armas antiguas. — Hombres armados. 



CASTILLO DE SORT 

( ■ ■ . 

«Calláu, ,calláu, qu'en mltj de les ruines 
dorin lo passat.» 

Ventalló. 

Llamábase castrum, castellum {castillo) ^ un lugar fuerte ó edificio cer- 
cado de murallas, fosos, baluartes y otras fortificaciones. 

Esto fué antiguamente nuestro castillo, hoy convertido en ruinas, y, á la 
vista de las mismas, vino á nuestra mente lo que habíamos leído del vizconde 
Chateaubriand (1): «Los recuerdos, de las ruinas de monumentos prestan al 
corazón unos majestuosos recuerdos, y las artes uuas admirables composi- 
ciones. 

»Todos los hombres tienen una secreta inclinación á las ruinas. Este sen- 
timiento mira á la fragilidad de nuestra naturaleza y á una secreta conformi- 
dad que se advierte entre los monumentos destruidos y la rapidez de nuestra 
existencia. A esto se llega también una idea que consuela nuestra pequenez, 
viendo que pueblos enteros y hombres famosos por su valor y por su saber 
no han podido pasar de aquel número de días señalado á nuestra propia obs- 
curidad y fugaz existencia. De este modo presentan las ruinas una grande 
moralidad en medio de las escenas de la naturaleza, y cuando llegan á mos- 
trarse en un cuadro, en vano se procura dirigir la vista á otra parte, porque 
vuelve pronto á fijarse en ellas. Y ¿cómo no han de pasar las obras de los 
hombres, cuando el mismo sol que las alumbra ha de caer de su bóveda? Sólo 
está exento de ruinas el imperio de Aquel que lo colocó en los cielos. 

»Hay tres clases de ruinas muy diferentes: las unas son obra del tiempo 
y las otras de los hombres. Las primeras nada tienen de desagradables, por- 
que la naturaleza trabaja con los años; si éstos hacerí escombros, aquéllas 
siembran flores; si los unos descubren un sepulcro, la otra coloca allí el nido 
de una paloma; y ocupada continuamente en reproducir, rodea la muerte con 
las más dulces ilusiones de la vida. 

»Las segundas ruinas son más bien disoluciones que ruinas, y no ofrecen 
más que la imagen de la nada sin un poder reparador como obra de la des- 
gracia y no de los años, se parecen á los cabellos blancos en la cabeza de la 
juventud. Las destrucciones de los hombres son, por otra parte, mucho más 

(1) Genio del Cristianismo. 



- 596 — • 

violentas y más completas que las de los años; éstas minan, pero aquéllas 
echan por tierra. Cuando Dios por sus ocultos juicios quiere apresurar la rui- 
na del mundo, manda al tiempo entregue su hoz al hombre, y entonces ve el 
tiempo con espanto como arruinamos en un instante lo que él necesitaba 
muchos siglos para destruir.» 

Estas consideraciones acudieron á nuestra mente el día que visitamos 
nuestra ex fortaleza, después de muchos años de ausencia de nuestro pueblo 
natal. Apenado nuestro ánimo al ver lo que había sido yes en la actualidad la 
mansión más suntuosa que en sus días de mayor apogeo tuvieron los soberanos 
condesde Pallars, salimos de aquel recinto con el corazón enternecido al 
ver tanta desolación; y contribuye, para que el cuadro resulte más tétrico, 
más lúgubre y triste, el hallarse hoy convertido en mansión del reposo de 
nuestros antepasados, en una palabra, en cementerio de la villa. 

No podíamos apartar de nuestra imaginación aquellos inmensos paredo- 
nes, aquellas elevadas murallas que, á través de los siglos, se conservan de 
esta mansión señorial. Grandes y airosos ventanales, desde cuyas abertu- 
ras escucharían con placer nuestros condes los vítores, aplausos y aclama- 
ciones de la multitud de sus fieles vasallos, al regresar á sus lares para des- 
cansar de las penalidades de las guerras, las que sostenían y ofrecían su 
ayuda no sólo en nuestra patria, sí qíié también en lejaiíás tierías y allende 
los niares. Veíamos aquellos patios llenos de guerreros que peleaban ' go- 
zosos bajo el pendón de nuestros condes— el águila de dos ¿'ia!Í6^^«s^— con- 
vertido todo hoy día en sombña mátisión de los muertos, sus rnufáiras casi \ 
del todo derruidas y sus minaretes destrozados para que no fueran un peligro 
para las casas hoy construidas á su vera. 

Qué de cosas nos decía aquella soberbia entrada, hoy tabicada, qué existe 
híacia la parte de Oriente en la fachada principal, y la que habíamos traspa- 
sado muchas veces en ntiéstra niñez, y jpor la que, én tiempos más gloriosos 
para nuestro condado, penetraron por en medio de las guardias y filas de 
guerreros y cortesanos, nuestros valerosos condes, los nobles y magnates, 
así del país como venidos de luengas tierras, ya buscando élapoyo, de los 
condes de Pallars, como ta,mbién para concertar arriesgadas empi-esás, alian- 
zas, recepción de embajadores dé ios reyes de Aragón, del P'arlaménto, de 
las casas de Barcelona, Urgel y Cairdoría, ya invitándoles para íaguérira, 
como para pedir la mano de sus princesas. Allí veíamos la gigáritésóa figura 
del gran Hugo 'de Palíars, que cual león rugiente y sediento de sanare ju- 
raba guerra á muerte á Juan II y á su descendencia. i. Todo... todo desfilaba 
por nuestra vista, todo eníbárgaba nuestro animo de peria y tristeza, y no 
pudimos menos que recordar aquéllas terribles palabras del sagrado texto: 
Sic, trUnsit' gloría niündi .Ksi pá¿a todo lo caduco y terrenal; así se evapora 
la gloria del mundo, que repite él eco délas í-uínas y tan niágistraímente nos 
describe el poeta: 

«Despullas deis vells segles, pé'ls vé'nts arrabássadas, 

' Que 'mou' lo carro volador del temps, 
Be'm pláu entirevosaltres asseurém de vegadas. 
Comen Tascó deis ayis 
Penas y glorías recoi*dant: ensemps . » 



] 



- 597 



CASTILLOS DE LA EDAD MEDIA 

Se daba el noipbre de castrum en la Marca de España, á lo que los anti- 
guos romanos llamaban oppidum, es decir, á la fortaleza situada en un lugar 
muy alto, que según los Usatges era equivalente á casa alta. De casírum&e 
formó el diminutivo castellum,áe que deriva el catalán casUll [castillo) . 

La mayor parte de estas construcciones, y casi podríamos decir todas 
(y eso que eran muy numerosas en la Edad media), están en ruinas ó han 
desaparecido, aunque de algunas de ellas queda el recuerdo como nombre 
de villas y lugares, precedido de la palabra castell, como lo es en nuestro 
país Castellvifiy . 

«La Marca hispánica, dice Balari (1), tuvo que rehacerse de los estragos 
causados por las guerras durante varios siglos. La construcción de torres y 
castillos en las fronteras asoladas, la repoblación del territorio y la reduc- 
ción á cultivo de los lugares desiertos, fueron tres factores que con el tiempo 
contribuyeron á. borrar las huellas que en el país habían quedado de las in- 
cursiones musulmanas.» 

La necesidad de construir castillos y medios de defensa se concibe fácil- 
mente por las continuas correrías délos sarracenos, las que habían hecho 
inseguras las fronteras dé la Marca. Los cristianos estaban siempre en peli- 
gro, y. muchos eran hechos cautivos ó asesinados, los campos talados y 
arruinadas sus viviendas. Los musulmanes sólo dejaban en pos de sí desola- 
ción, lágrimas y ruina. Los guardias ó vigías puestos en los lugares eleva- 
dos, como centinelas avanzados, para dar aviso de la proximidad de los sa- 
rracenos, eran impotentes, aun con ser numerosos, para contener el ímpetu 
de las huestes africanas, y por consecuencia fué forzoso prepararse para 
una vigorosa defensa del país, edificando castillos, fortalezas, principalmen- 
te en las fronteras y lugares solitarios, no sólo para defensa, sí que también 
para mayor seguridad del territorio reconquistado. Esta urgencia se halla 
claramente expresada en un documento del. año 1017, sobre la concesión de 
tierras yermas, en que se leen las siguientes palabras: i<Necesse et edificare 
castella etrnunitiones faceré in mar chis eremis et in solitariis locis, con- 
tra pa^anorum insidias^ (2). (Es necesario edificar castillos y preparar de- 
fensas en los lugares yermos y solitarios, contra las invasiones de los pa- 
ganos.) 

«La construcción de los castillos era una regalía de la Corona. Sin auto- 
rización del soberano, no era lícito edificarlos á los particulares ni á corpo- 
raciones. Compréndese que el príncipe se reservase esta facultad en todo 
caso, singularmente en épocas como la Edad media en que la anarquía feu- 
dal constituía un peligro serio para el orden público y para la fuerza de la. 
autoridad soberana. 

»Como distrito señorial, el castillo terminado se llamaba así porque ser- 
vía de centro geográfico, generalmente, y daba su nombre á un territorio 
acotado con límites fijos, dentro del cual ejercía su jurisdicción el señor. 
Había, por lo demás, castillos en territorio jurisdiccional y que no consti- 
tuían señorío. 

(1) Origen. hist.,p. 307. 

(2) Cartulario de San Cugat del Valles, n.° 317. 



>•_ 598 — '^ 

»Era pues, el castillo terminado una circunscripción territorial con lími- 
tes fijos, determinados en los primeros tiempos por la costumbre, que abarca 
todo el espacio en que era reconocida la autoridad del señor. En tiempos 
posteriores estos límites fueron fijados por el soberano ó por el señor feudal 
superior, en el acta ó documento en que se autorizó la construcción del cas- 
tillo, ó se concedió á una fortaleza ya existente términos propios y conside- 
ración de castillo terminado. Los límites del castillo respondían ante todo á 
conveniencias estratég-icas. No coincidían siempre con los de la parrotiuia; 
comprendían de ordinario dos ó más parroquias, si bien en ocasiones se cir- 
cunscribían á una sola. 

»La clase de organización de los castillos terminados se encuentra en el 
carácter y proceso especial de la Reconquista en Cataluña, y en las condi- 
ciones geográficas del territorio. , 

»Como circunscripción militar y económica surgió, por decirlo así, na- 
tural y espontáneamente de la fuerza misma de las cosas, ó sea de las cir- 
cunstancias políticas y económicas de Cataluña, en los primeros tiempos de 
la Reconquista. Su organización data, cuando menos, del siglo xi. 

»Los castillos construidos y defendidos por los nobles y sus vasallos 
servían de asilo á los habitantes de los campos circunvecinos, y adquirían 
por esto el carácter de circunscripciones militares, que es el predominante, 
y aun en cierto modo el de circunscripciones administrativas. 

»Como distrito especial dentro del castillo, encontramos la domus, tur- 
ris ó quadra. Su existencia dentro de un castillo terminado (castrum termi- 
natum)^ ocasionaba á veces contiendas sobre percepción de derechos y ser- 
vicios. ' 

»La organización del castillo terminado era, en armonía con su fin, esen- 
cialmente militar. Todo lo que concurría á hacerle autónomo en este orden, 
formaba parte de ella: la obligación de construirlo y de repararlo á los habi- 
tantes del término, fundada en la utilidad que reportaban de él, para seguri- 
dad de sus personas y propiedades, y en la dificultad de encontrar opera- 
rios, dada la escasez de población en los primeros siglos de la Edad media; 
la de prestar el servicio de atalaya ó vigilancia y el de guardia; la de salir 
armados al toque del cuerno de campaña, que anunciaba la proximidad de 
un peligro para los moradores del término, como la presencia de enemigos 
ó de criminales; la de recogerse con los -bienes muebles de inás valor del 
castillo, en tiempo de guerra, para salvar sus personas y defenderlo; y el 
servicio de hueste y cabalgada á las órdenes del señor. 

»En el servicio militar había que distinguir la hueste y cabalgada, el.pri- 
mero de larga duración y á larga distancia, y el otro por un solo día ó por 
plazo determinado. Era obligatorio para todos los subditos, según lo consig- 
nado en el Usatge «Princeps namque>'>yj no solamente comprendía el servi- 
cio militar personal, sino el de bagajes. 

»Todos los habitantes del señorío, fuese cualquiera su condición social y 
jurídica, estaban interesados por igual en la conservación del orden- mate- 
rial y en la defensa de sus vidas y haciendas, y en su consecuencia sobre 
todos ellos pesaban las obligaciones de contribuir á la reparación y á la 
guarda y vigilancia del castillo á cuya sombra se cobijaban» (1). 

La Marca cambió por dicho motivo de manera de ser, y vióse pronto 

(1) Hinojosa (Régimen feudal en Cataluña). 



— 599 - 

erizada, de castillos. Hubo, pues, necesidad de crear una muchedumbre de 
castellanos ó car lañes (1) que como vasallos los defendiesen y guardasen en 
nombre de sus señores. De este modo la sociedad se fué organizando bajo el 
régimen feudal. 

Otras veces los señores daban el castillo en feudo, que es sinónimo de 
beneficio, á otro señor, para que se hiciese vasallo suyo y les prestase home- 
naje de serle fiel (2). 

El feudo era en usufructo vitalicio. El goce del mismo podía ser inte- 
rrumpido por algún crimen cometido por el vasallo contra su señor, á menos 
que éste otorgase perdón ó aquel hiciera enmienda. 

Cuando ninguna de estas dos cosas mediaba, tenía lugar la obertura, es 
4ecir, pasaba otra vez el feudo á manos del señor que lo había concedido. 

En este sentido fué convenido el pacto celebrado en 1118, entre Bernat, 
conde de Pallars y Guillermo Ramón de Galliner (3), y en él consta la pala- 
bra obertura, que era término técnico propio de la institución feudal, para 
indicar el hecho de haber pasado el feudo ó dominio útil á poder del señor 
directo de quien dimanaba. Entre ambos se pactó «que si el castillo venía en 
obertura del castellano (esto es, si quedaba sin castellano ó vasallo), Guillem 
pondría otro con consejo de su conde»;— s/ venerit in obertura ipso castello 
de isto castellano , que Guillelmus suscripttis initat alium castellanum cum 
consilio de suo comité (4). 

Entre las cláusulas del juramento qtie prestaba el vasallo al recibir el 
castillo en feudo, citaremos las siguientes que copiamos del Dr. Balari (5). 

«De aquesta hora endavant no te énganyaré (ab afalachs) ni enganyar 
(ab afalachs) i\ote.Í2iVé, 

»Y deis castells que vos me encomanareu de la potestat no us privaré, 
ni la US en fare privar, ni de nit ni de dia. 

»Y si vos, Compte, damunt escrit, morisseu, aquets castells que vos me 
encomanau (ajudaré) á vostra muller y vostre fill á que vos ho dexareu per. 
dreta fe á teñirlos sens enganyarlos y los en daré potestat per dreta fe sens 
engany.» 

Se entendía por dar potestad, el poner el castillo á la libre disposición 

(1) Carlanes eran los funcionarios á quienes encomendaba el señor de un castillo la guarda y defensa 
de éste. «Había también en Cataluña Vervesores pequeños, y eran los Carlanes, esto es, Castellanos ó 
Alcaides de los castillos, bien que no se contaban entre los Títulos, ni las leyes del Principado los tenían 
por tales.» (Adarga Catalana.) 

En el feudalismo que se desenvolvió en la Marca, sé llamaba castillanus al que era meramente guar- 
da ó alcaide del castillo, sin tener derecho sobre él; y así como de castillanus procede el francés chastelain 
y chatelain, asimismo se formó del bajo latín de la Marca el nombre de castlanus, del cual son variantes 
en catalán castlá, catlá y caria. El nombre de castlanus vino á ser término técnico de la institución feudal, 
para significar el vasallo que tenía el castillo en feudo de otro señor. Consistía la carlanía en ciertas pres- 
taciones debidas por el payés, las que percibía el castlá. Variaba según los lugares. Los poseedores del 
castillo de Burriach pagaban, entre otras cosas, en 1358, "feys sive mantés áe pallan, almudes de cebada 
y huevos. Para su sostenimiento gozaban del señor del castillo de ciertos derechos útiles, rentas y mono- 
polios, según Carreras. Estos consistían en la fragua, molino y horno, pudiéndolos construir y explotar por - 
su cuenta, como también los puestos del mercado (tabulae). 

(2) Feudo deriva del bajo latín fetidutn, cuya etimología suele explicarse por las palabras /tu ófehu 
del alto alemáii antiguo, que significa vich en alemán moderno, esto es, ganado, y se usaba en el sentido de 
bienes 6 riqueza. En la primitiva institución de los feudos, los príncipes concedían á sus fieles subditos 
tierras fiscales ó patrimoniales en beneficio 6 feudo durante la vida de éstos. Conservaban por esta razón 
el nombre áe fiscos, porque no eran del todo enajenables, sino que continuaban siendo ^el dominio del dona- 
doi" de aquí hace notar Bufarull que^sco y soberanía son sinónimos. (Balari Orig. hist., 336.) 

(3) En nuestro artículo Fatnilias antiguas del Pallars, nos ocupamos de esta familia. 

(4) Arch. de la Cor. de Arag. (B. B. I, n.° 4.) 
í5) Oríg. históricos de Cat., p. 346. 



- 600 - 

del señor, puesto que á él competía el dominio, dimcto. Eli dominio útil, era 
propio del vasallo. 

Eli^s/«if^eera.otro;de los derechos que se. reservábanlos señores delos^ 
castillos al darlos en feudo, y consistía en la facultad de poder estar, pe^rma? 
necer y habitar en el castillo, siempre, que fuera de sui voluntad, 

«Car lañes y caballeros que constituían las. guarniciones per,ni.an.e.ntes de^ 
los castillos y los poseedores de pequeños feudos, que, ea muchos.casQs, 
apenas bastaban para mantener á una familia, buscaban la subsistencia en 
el ejercicio de las armas, y vinieron á.ser los perturbadores constantes derla 
tranquilidad pública. 

»Miraban con menosprecio á> los que se dedicaban, á las faenas pacíficas; , 
no se. consideraban ligados con ellos por ninguna; comunidad de intereises/ 
pretendían gobernarlos á, su antojo y abusaban frecuentemente de. la fuerza 
para explotar y maltratar á los payeses. 

»No menos perjjudiciales que sus violencias contra los vasallos de la^ 
iglesias y monasterios,, eran las perturbaciones que ocasionaban las guerras 
privadas que. sostenían incesantemente entre sí los nobles, en particular los 
grandes señores, que se valían para dirimir sus contiendas de este medjo». 
consentido y regulado por la legislación medioeval, y que tenía,, por tanto ^ 
el carácter de una institución jurídica. 

»Con lo dicho puede formarse idea de las tropelías y desafueros que 
acompañaban á estas guerras frecuentes de castillo á castillo, ocasionando 
muchos robos, muertes y sacrilegios. 

»La potestad señorial no reconoció, límitje alguno en el orden jurídico. En 
las enajenaciones de castillos y de tierras son muy frecuentes la^ frases de 
que se transmite todo lo que pertenece al donador ó vendedor, d^ grado ó 
por fnerzsL— gratis vel vi;— con derecho ó sin é\.—iure veí non iwe,;—]yxsX^ é 
iiijnsta.men.te— ¿usté vel iniuste. 

»Era, pues, el castillo, símbolo y principal asiento déla tiranía señorial. 
Las piedras de su fábrica habían sido regadas con el sudor de los vasallos. 
Al castillo debían acudir éstos para prestar el servicio de atalaya y defensa, 
cuando lo requería el señor ó su delegado.. En él residía de ordinario el 
.Baile ó Intendente señorial, duro y tiránico. De él salía frecuentemente el 
señor para estragar las tierras de sus vecinos con, robos y matanzas. Contra 
los castillos, pues, símbolo de la opresión, excitábase la furia de los al- 
deanos>í (1). 

Los castillos no siempre representaron el papel pasivo de la defensa del 
territorio y de sus habitantes. Aunque éste fué el objeto principal de ser eri- 
gidos, no obstante, luego se aprovecharon por ser puntos estratégicos desde 
donde se dirigían las operaciones militares para conseguir la victoria contra 
los sarracenos. 

En este tiempo' sólo podía construir castillos el que poseía la autoridad 
en el Estado, sirviendo aquéllos de refugio á todos sus deudos y familia, 
cuando así lo exigían las imperiosas necesidades de la guerra, aunque por lo 
regular los señores feudales no habitaban en ellos, sino en los paíaus ó pa- 
lacios. 

(1) Hlnojosa. 



-^ 601 - 



FORMA DE LOS CASTILLOS 



Los. primitivros castülosestableciíjps en llano, ordinariamente, consistían 
en unas miarallas de; empalizadas, ceícadas die. un.fpsp; en el centro había 
una colina artificial, ó una especie de mogote, sobre el que se construía un 
torreón :fe,rrtificadp; dpi^de el s^ñor tei^ía! su morada cuando se hospedaba en 
él, desde donde podía observarlo quje.p^,saba á su ex.terior y dar las órdenes 
oportuna^. 

Los edificios festinados para alojamiento de log compañeros de armas 
y colpnp,s,.las caballerizas, zíiguanes y alma,cen es de víveres, municiones etc., 
estajban situados dentro del. recintp; fortificado. 

Mientras qjue unos señores se ocupaban; de la seguridad de sus dominios, 
f auxilias y vasaUps, otrps,, animados del espíritu de conquista, procuraban 
mantenerse y fortificarse en los países que habían conquistado. Establecían 
sus castillos en donde- pudiesen interceptar las comuiíicaciPnes, divisar la 
proxiniidad de los ejércitos enemigos, proteger el territorio, á costa de mil 
penalidades conquistadp y vigilar el curso de un río, escogiendo para esto 
los puntos elevados y escarpados; y más adelante las obras de madera y 
tierra fueron reenaplazadas por sólidas cpnstrucciones de mampostería. 

Los castillos, levantados en una, escarpada colina, se construían por lo 
genera,!; sobré la meseta superior, que era la que daba la configuración á las 
murallas, aprpy^echando, eU; cuantp; era posible, la topografía.del terreno. El 
torreón se colocaba unas veces en lo más culminante para dominar los alre- 
dedores,, y ptras juntp al sitio más débil-rr-como sucedía en el castillo de Sort, 
—para reforzarle. 

Perp; niuehas, veces la meseta del castillo no era bastante á contener las 
nunierp^as dependencias, y para subvenir á esta necesidad se levantaba una 
prinjera muralla fprmada de empalizadas y piedras, protegida por fosos á lo 
largp de las rampas, de la colana ó, por bajo del escarpado, en donde se cons- 
truían l¡os alojamientos para la guarnición, almacenes, caballerizas, etc. 

Este pjí"imer reeinto, que se encuentra en casi todos los castillos de la 
Edad media, se llamó J>«í?(?^ lo que no puede observarse hoy día en el de 
Sort por las; grandes transformaciones que ha experimentado y haberse edi- 
ficado casas hasta rozando las misnias murallas que hoy subsisten. 

Había también otros castillos secundarios, los que no consistían más que 
en una torre cuadrada ó rectangular rodeada de algunos edificios. 

Así era, según el Spill, el castillo de Torena, en el valle de-Assua, cuya 
población había sido la capital. Dicho castillo desapareció ya á fines del si- 
glo xv. En sustitución de éste fué levantado el de Malavella ó Malavüa, el 
cual á su vez fué sustituido por el de Rialp, en cuanto á los dereclios, usos 
y servicios^' Era de la misma forma, ó sea una torre cuadrada, lo propio que 
el de Vilamflor y otros muchos de nuestro país. 

Estaban principalmente defendidos por un ancho foso, y esto explica la 
rapidez con que se construían y que su número fuese tan prodigioso. Pero en 
cambio tenían la desventaja de que las guarniciones, una vez obligadas por 
el enemigo á replegarse dentro de la toj*re, tenían que rendirse muy pronto, 
acosadas por el hambre y las dificultades que ofrecía el tener que defenderse 
dentro de un perímetro tan reducido como estrecho. 



— 602 — 

Para obviar estas dificultades, se perfeccionáronlos castilUos aumentan- 
do sus defensas exteriores. La torre tomó una importancia relativa y se la 
relegó á las obras secundarias protegiéndolas de una manera eficaz; en una 
palabra, el castillo entero no fué más que un vasto torreón, cuyas partes 
todas fueron combinadas, con arte, independientes unas de otras y protegidas 
por una construcción más sólida. 

La invención de la artillería debía destruir para siempre la importancia 
política de los castillos feudales. Tratóse en un principio de proveerlos de 
un sistema de defensa capaz de resistir el terrible .poder de las nuevas má- 
quinas de guerra; se abrieron huecos para los cañones én las cortinas y pisos 
inferiores de las torres al nivel de la contraescarpa del foso y de la cresta 
del muro de la contraguardia, y también se hicieron agujeros en los parape- 
tos para la fusilería. Comprendióse la necesidad de proteger los castillos 
contra la artillería con defensas independientes de los edificios para vivir, y 
colocados. adelante sobre todos los puntos salientes y descubiertos. Pero, á 
excepción de algunos señores demasiado ricos para construir fortalezas ca- 
paces de resistir á los nuevos medios de ataque, la nobleza feudal tuvo que 
resignarse á dejar arruinar sus viejos torreones, reducidos en adelante á la 
impotencia. 

Desde fines del siglo xv los señores feudales tuvieron que aceptar su 
nueva condición, y los castillos qUe construyeron, más 'que fortalezas, eran 
quintas ó casas de recreo. Conservando el torreón y las principales almenas 
como signo de su antiguo poderío, reemplazaron las cortinas cerradas con, 
edificios abiertos llenos de pórticos y habitaciones, sustituyendo las murallas 
fortificadas de los ante patios, espléndidas y holgadas caballerizas que 
comprenden los alojamientos de los criados, parterres guarnecidos de flores, 
fuentes, etc., dando á las moradas señoriales una nueva forma que no con- 
serva nada de la morada feudal de la Edad media. En torno de los antiguos 
castillos feudales agrupáronse las familias como medida de precaución, ya 
que allí tenían un refugio en tiempo de guerra; al propio tiempo que el señor 
tuvo interés en atraérselos, con el objeto de aumentar sus medios de defensa. 

Con eso y darles tierras yermas se aumentó la población y empezaron á 
formarse Xaspoblas, pueblas ó poblaciones, llamadas así con relación á los 
habitantes, las cuales no han de confundirse con los pobles, pueblos, esto es, 
lugares. De este modo empezarían e;i nuestro condado á formarse la Pobla 
de Granadella y la Pobla de Segur. 



ARMAS ANTIGUAS 

Habiéndonos ocupado de los castillos y fortificaciones, creemos perti- 
nente dar alguna noticia acerca de las armas con que en la antigüedad se 
defendían y los progresos que se ha notado hasta nuestros día en los medios 
de destrucción. 

Las primeras armas que se usaron fueron la spata (espada) y la lancia 
(lanza). El dardo y la guasarma eran armas arrojadizas. 

hsLS balistas (ballestas, quadrelloé), así como las sagittas (saetas), se 
disparaban con arco. 



- 603 - ' 

Llamábase ingenios ó enginys, á las máquinas militares de que se valían 
para derribar hiurallas, y eran de madera. 

Lsisfenevols servían para arrojar piedras, y los gossa y gata eran unas 
máquinas á manera de arietes, según Balari, y los que las manejaban se lla- 
maban ingeniatores . Venían estos ingenieros obligados á prestar juramento 
de fidelidad á los condes. 

El uso de la artillería es más moderno, 'y no se generalizó en Europa 
hasta el siglo xiv, según opinan la mayoría de los autores, si bien parece 
cierto que en nuestra querida España se había ya conocido y empleado en 
el siglo XII. 

La invención de la pólvora, ese importantísimo elemento de la artillería 
fué atribuido por la fama á un ¡oscurantista! j al fraile alemán > Berthold 
Schwartz en 1330, pero según Garséndi, el mencionado fraile sólo introdujo su 
uso en la guerra, puesto que Rogerio Bacón, fraile ingléSy ¡otro retrógrado! 
escribió en Oxfort, en el año 1256, un libro con el título De nullitate Magiae , 
en el que propuso el medio de excitar el trueno, cuya composición se conforma 
perfectamente con la de la pólvora. Si bien la cuestión de quien fué el inven- 
tor de la pólvora nada tiene que ver en los adelantos de la artillería, sépase 
que otros pretenden que no fué Schwartz ni Bacón, y aunque no fué inven 
ción de los españoles, en cambio nadie sufrió antes que ellos, y nadie como los 
hijos de España acreditó el valor que era necesario para adquirir la prepon- 
derancia sobre unos enemigos tan temibles como los árabes, que empleaban 
ya un arma tan superior.. 

Según Fr. Aguirre, parece que en la China se usó ya la pólvora el año 85 
antes de la Era cristiana, y que la usaba el rey Wittey contra los Tártaros, 
pues, según dicho autor, «se hallaba en este tiempo por algunas provincias 
marítimas de aquel imperio piezas de artillería antiquísimas, de muy gala- 
na hechura y garbo, así de hierro como de bronce, con la memoria de su 
fundación y la escultura del nombré, armas y blasón deL rey Wittey, su 
inventor». 

En Italia empezó á usarse en 1373, contra los venecianos. 

Inglaterra, á pesar de tener por inventor de la pólvora á Bacón, usó 
por primera vez la artillería en la batalla de Cressi (Francia), en el año 1346. 

En Francia, según unos autores, empezó en 1338, y otros pretenden que 
fué en 1380; sin embargo, la opinión más favorable es que la artillería fran- 
cesa la usé por primera vez en 1338. 

Mucho antes empezó á usarse en España, y, como ya hemos indicado^ 
fué traída por los árabes. 

^ En la crónica de Alfonso VI de Castilla, escrita por D. Pedro, Obispo de 
León, se habla de una batalla naval habida en el siglo xii, entre los moros 
del reino de Túnez y los de Sevilla, en que los navios del bey de Tunes 
traían ciertos tiros de hierro ó bom,bardas, que tiraban muchos truenos de 
fuesio. 

En 1157 el rey de Castilla, Alfonso X, puso sitio y tomó la ciudad de 
Niebla, y los moros sitiados, mandados por Aben-Ubeid, se defendieron vale- 
rosamente lansando piedras y dardos con máquinas y tiros de trueno con 
fuego. 

También se sabe que en 1312 y 1323 el rey de Granada, cuando puso 
sitio á Baza, llevaba una gruesa máquina que cargaba con mixtura de asu- 



- 604 — , 

frey., dándole fuego, despeMa con, estrépito globos contra el alcdsar.de la 
Ciudad. 

Jerónimo i^ufita, en sus anales de Aragón, refiere, con rela,ción al reina- 
do de Alfonso líV", que «en. 1331 el rey de Granada venía sobre. Alicante, po- 
niendo grande terror una, nueva invención de combate, con que lleyaba 
pelotas de hierro que se lanzaban como fuego». 

A España,, pues., corresponde la honra de que. su artillería, sea. la más 
antigua de Europa, y que sea también el primer país del continente donde se 
in.trodujo la pólvora, para la, guerra, con lo cual damos á entender que no se 
cuenta para la antigüedad con las anteriores máquinas de combatir, y 
aunque la conocimos en el siglo xij, no la llamamos hasta el siglo xiv más 
que máquinas, ingenios ó tiros de. trueno, é ingenieros á los que las mane- 



En 1407, reinando Juan II de Castilla, aparece que el ejército del infante 
D> Fernando de Antequera contaba una sección de artilleros, y en tiempo 
de los Reyes Católicos, ó sea, desde 1475, se encuentra ya el cuerpo perma- 
nente de la honrosa artillería, encargada de construir en tiempo de paz, y en 
guerra, de usar sus efectos. 

Para concluir, diremos:' durante la época de la reconquista, á una com- 
pañía de gente armada se le daba el nombre de mesnada, y las expediciones 
milita.res eran conpciáas por- hosts y cava! cadas {1)^ 

Los hombres, lo mismo que los caballos, iban armados en la guerra. A la 
armadura completa, se le daba el nombre áegarnimento, la que, por lo, re- 
gular, era de hierro. Para gala se usaban de plata y oro. 

ARMAS DEFENSIVAS 

Cubrían la cabeza con la cofia (cofa), y era defensa de la misma el casco 
(galea), ó el yelmo (elmum). Llamábase barbadora á la parte de la armadu 
ra con que defendían el rostro; braoneras, á la defensa de los brazos, y ^«/«í, 
á la de la mano. Cubrían su cuei'po con la loriga (lórica). El arma defensiva 
que servía para cubrirse y resguardarse de las ofensivas, era el scutum (es- 
cudo), ó la adarga (targa), que era un escudo de cuero en forma de corazón. 

ARMAS OFENSIVAS 

La espada (spata) era arma blanca que se llevaba en la mano para 
combatir. El conde de Urgel, Ermengol de Córdoba, tenía una espada con 
adornos de oro y una vaina también de oro, que en su testamento del 
año 1008 legó á Santa María in initio ñpsa mea spata cum auro etipso fo- 
doro de auro^» . 

La lancia (lanza) era otra arma de combate que se llevaba en la mano 
derecha. 

El dardo y la guasarma eran armas arrojadizas. Semejantes á una 
lanza pequeña y delgada, se tiraban con la mano. 

Las ballestas (balistas, ^uadrellos), así como las saetas (sagittas), se 
disparaban con arco. 

(1) Ya decimos en otro lugar que por cavalcare se entendía hacer correrías, talando y saqueando 
elpȒs. 



605 - 



NUESTRO CASTILLO 



Lo que os en la actualidad. -^Lo que fué.— Perlnietro que ocupa.— Homenaje. 

En el siglo XV.— Noticias del Castillo. 

¿Ets tú, feí-éstech héroe 
de atlética figura, 
l'altlu senyor y arbitre 
que desde aquesta altura 
sa vóluntat indómita 
daba per lley al pía? 
. Blandí, 

La verdad, de nuevo , tenemos que confesar nuestra mala pata. Al 
querer investigar la antigüedad y lo que fué nuestro castillo de Sort, y los 
hechos que en época remota en él se desarrollaron, no podettios dar un paáo 
con pie seguro, y, por lo mismo, tropezamos Con iguales dificultades (lúe 
exp asimos al tratar del origen de Sort. 

Las piedras no hablan; documentos de su origen y construcción, no 
heñios tenido la fortuna de encontrarlos; ási'és que nos és imposible preci- 
sarlo. 

Los restos qué hoy quedan de su construcción primitiva sOh insignifican- 
tes y nó permiten fijar época. 

Si hemos de dar crédito á la tradición, muy arraigada en Sort, el pnírti- 
tivo castillo fué edificado por los moros,' en cuyo caso sería obra del siglo viíi. 
Podrá ser ó no cierta esta tradición, petó desde luego hay que creer .que 
será muy antiguo, pues fijando los condes su residencia en Sort, es lógico 
que pusieran su capital en condiciones de repeler cualquier íitaqüe, ya 'pro- 
viniese -de parte de los moros, ya de algún'sefior feudal, cosa que era mo- 
neda corriente en aquellos tiempos. 

El Sr. Moner parece creer también en la antigüedad que decimos (iel 
castillo, cuando dice: «En este tiempo (1005)hizoun gran palacio y mejoró el 
castillo de Sort el conde, y ya Valencia de Ariéo tuvo un puntó avanzado 
que lo amparaba . » De modo que , si mejoró el castillo , es prueba de qué ya 
antes existía, y esta renovación pudo muy bien ser en el castillo levantado 
por los moros. 

Encontramos muy natural que nuestro castillo fuera construido én el 
sitio donde se encuentra (1) para interceptar el paso del río y poderse cbíitíü- 
nicar con facilidad todos los pueblos de la ribei^a, sí qué también por véttir'á 
parar allí el camino de Seo de Urgel, Vilamür y Llaguhes, residencia de • los 
vizcondes. 

El perímetro que ocupaba antiguánien té era muy extenso, pues forírna- 
ban parte de él todos los campos que hay én él llano de la 'parte de Pi^jalt 
hasta ^ la fierra llám'áda del Cást'ell (de cuya agtía sé surtía la fortaleza); él 
Tarrohétde Ratetay Isl tierra del Pó/¿ ¿5?^/ «í/^// corriendo' las murallas haista 
el portal de la plaza de San Eloy. Sort, como ya indicártiós, se "hallaba i^o- 
deado de fuerte muralla y era plaza fuerte, y todas las casas de la orilla del 
río están edificadas sobre la muralla. 

(1; Véase la vista general de Sbrt', en la' que figuran parte ¿e las mutaílás. 



606 



Prueba de ello, que al reedificar la actual fonda y café de Pesets, se en- 
contraron sus cimientos apoyados en las murallas, y eso mismo demuestran 
las comunicaciones subterráneas que desde el castillo van á parar ¿i la anti- 
gua casa de Moragas, y la que hay también en los bajos de la casa de Giralt, 
por la que sé filtran todavía hoy día las aguas procedentes de las cisternas 
del castillo. 

La entrada principal, que hoy aparece detrás de las casas de la calle de 
Munt, no la creemos la primitiva del castillo, sino que estaba hacia la parte 
de la Ereta, no sólo por ser la subida más suave, sino por ser la parte más 
débil, que sin duda para ése objeto la reforzarían con la elevada torre del 
homenaje, que todavía hoy se conserva en parte. 

Sufrió luego todo gran transformación, pues las casas de la calle Alta, 
adosadas al castillo, eran todo dependencias de la misma fortaleza. 

Las dimensiones de los murallones, que se conservan á pesar de las in- 
clemencias y devastaciones de que han sido objeto, son: por la parte de 
Oriente 40 metros, Poniente 45, Norte 59 y Sur 37; aunque por la fachada 
principal, ó sea por Oriente, al ser cortada, quedan residuos de que tendría 
por lo menos una extensión de 10 metros más. 

: Del castillo, dice Moner: «Se ve todavía en sus restos un gran boque- 
rón abierto por la artillería de los sitiadores, artillería que no debió de- ser 

de gran alcance. Salvados de aquel 
naufragio artístico, aun pueden con- 
templarse algunos trozos del edificio, 
como son los ventanales de la fachada 
principal del palacio y la puerta, cuyo 
dintel traspasaron tantas veces, ciñen- 
do el laurel de la victoria, los valero- 
sos condes y los caballeros de Pallars.» 
Sólo, pues, quedan hoy en pie re- 
siduos de las murallas de la parte Nor- 
te y de Oriente, que constituyen la fa- 
chada principal, sostenida por una bo- 
nita y elevada torre, llamada del Es- 
ventanai de la facha- perófi , en úoTiáe se ponían los edictos 

da del castillo. j i. i », , n 

que daban los señores a sus vasallos. 

Hemos mencionado también en la parte Norte un 
trozo de, la elevada torre del homenaje, convertida su 
planta baja un día en capilla del cementerio, durante la 
guerra última en tambor de defensa, y hoy día sin ningún 
destino, pues dicha capilla no se ha reedificado. 

Esta torre nos la figuramos el vigía principal de la 
fortaleza por el papel tan importante que hemos visto 
representaba en las fortificaciones de la Edad media, cons- 
truida precisamente allí por ser el punto más flaco, dada la situación del 
terreno, y desde ella-se comunicarían todas las novedades que ocurrieran en 
el campo exterior (1). 





Torre del Esperón 



(1) Hemos nombrado el ^ioweMoye,, y como dicho acto tenía tanta importancia bajo el régimen feudal, 
vamos á describirlo tal como nos lo refiere Socarráis. 

Consistía en cierta sujeción que el hombre estaba obligado á hacer corporalmente á otro hombre, ''> 



- 6Q7 — 

En cuanto á la config-uración y distribución interior hoy nada puede 
apreciarse, ya que el terreno hace muchísimos años que se redujo á cultivo 
y lo poco que queda adosado á la muralla, si bien sufrió la misma transfor- 
mación, desde 1842 está destinado á mansión del reposo. Cementerio. 

Se conserva parte de la fachada principal, como se ha dicho, y también 
de las caballerizas. En nuestra excursión última hicimos algunos trabajos 
para penetrar en las mismas y sacar alguna vista fotográfica, pero nuestros 
deseos no tuvieron el resultado apetecido por haberse obstruido el paso á las 
mismas. No obstante, es cierto que existen todavía y ocupan la mayor parte 
baja del cementerio, á las que se entraba por la puerta principal, la que se 
tabicó en cuanto se destinó, aquel terreno al objeto que hoy tiene. 

De nuestro castillo, dice Moner (1): «El conde de Pallars . escogió á Sort 
para su sitio de recreo, levantando allí un castillo y palacio, cuyos restos, 
aun sirviendo de cementerio, hoy hablan muy alto de la importancia de Sort 
y de su conde. Porque su sillería, su mampostería, sus torres y almenas á la 
vista de una campiña variada y sonriente, recogiendo el murmullo de las 
aguas, mezclándose éste con el susurro de las auras, parecen-notas sentidas 
y cláusulas sublimes de Ja historia de los condes de Pallars, de sus riquezas, 
de sus heroicidades, de los auxilios que les prestó Sort, y también de sus in- 
fortunios. Cuantas veces visitamos aquellas célebres ruinas nos parece que 
las mismas auras, conservando como en depósito sagrado las tradiciones 
históricas de la comarca, nos cuentan las recepciones solemnes que á f uer de 
soberanos tenían en sus salones los condes de Pallars, el homenaje que les 
prestaron los indicados señores, los derechos feudales que exigían de sus va- 
sallos, las revistas que desde sus balcones pasaban á sus huestes antes de la 
marcha al combate, las embajadas que el mismo conde de Barcelona íes en- 
viaba en demanda de auxilio y alegando amistad y buena correspondencia. 
Todavía nos parece que oímos, sentadbs en las mismas ruinas, los vítores y 
aplausos que el pueblo todo de Sort, agrupado al rededor del conde y de sus 
soldados, les daba al regresar después de sus victorias obtenidas en España 
y en el extranjero. En este castillo nació San Odón.» 

sea del vasallo al señor. Para dicho acto se guardaban las formalidades siguientes: 1.^ Comendatio ntani- 
bus. 2.°- Ósculo fidei, el beso, y 3.* Sacrantentutn vel affidamentum, ó sea el juramento de fidelidad. 

El señor, estando sentado, tenía entre sus manos la del subdito que, de rodillas-, le prestaba homena- 
je, quien, con este acto, le prometía fidelidad. Luego ambos se besaban. El vasallo juraba después sobre los 
Santos Evangelios, colocados sobre un altar, ratificando los pactos cosignados en el convenio previamente 
celebrado. Este fué el orden que se guardó en tales ceremonias y la costumbre que se observaba en Cata- 
luña, ó sea él homenaje llamado en latín ore et manibus, ó de boca y ntans, en catalán. (Balari, Orígenes 
históricos de Cataluña, p. 343.) " ,, 

De este acto se seguían las relaciones que habían de tener los señores y vasallos. Estos, al prestar 
homenaje, se obligaban con juramento á, servir á sus señores en la guerra, y sabido es que el feudalismo se 
distinguió por sü carácter esencialmente militar. 

Las obligaciones que contraían los vasallos eran más ó menos onerosas para ellos, según fuese la im- 
portancia del feudo. 

En la primitiva institución de los feudos, los príncipes concedían á sus fieles subditos tierras fiscales 
ó patrimoniales, en beneficio ófeudJo, durante la vida de éstos. Conservaban, por esta razón, el nombre dé 
fiscos, porque no eran del todo enajenables, sino que continuaban siendo del dominio del donador. La enaje- 
nación, pues, de los fiscos ó feudos, es prueba de que éstos existían en la Marca de España. (Balari, Oríge- 
nes hist., p. 336.) t • . i . 

La obligación qué contraía el vasallo era personal, y cuando no podía cumplirla por sí mismo, estaba 
obligado á poner otro en su lugar. 

Si el /ewíf o era de importancia, venía obligado á proporcionar al í^ñor cierto número de caballeros 
que le acompañasen á la guerra, pudiendo emplear para esto soldados mercenarios. 

También se daban algunos casos en qué prestaban homenaje de fidelidad sin recibir feudos, y enton- 
ces hacían él servicio niilitar mediante estipendio. 

(1) Monografía de Sort, pág. 335. , 



-- 608 •=- 

Después del sig-ío xv los séñOrés feudales tuvieron que acejitár una nueva 
condición á causa de los Hechos que rélatsiüiosén otro lugar, y los castillos 
que construyeron, 'más qué antiguas fortalezas, tdtnáro'n él aspe'éto de sun- 
tuosas casas de recreó. 

■Por lo poco qué hoy se' cpiíserv'a del de Sor t, parece que durante esta 
époeia' debió suf rir gf ian trañsfórmacióh, debido en parte á los' desperfectos 
c|ué en él ocasionó él conde de Garldona, cuando estuvo á las ordénes de 
Juan II, en contra dé nuestro valeroso conde Hugo dePallars, y sitió "nuestra 
fortaleza.. Se conservó, sí, él torreón y las í)rincipáles álñíerias cohío sig-ho de 
su antiguo poderío, reemplazaron las^cóftinías Cerradas con edificios abieítós, 
las tierras de los alrededores sé dedicaron al cultivo, construyérOhse suntuo- 
sas habitaciones y espaciosias caballerizas, daíiido, en una palisibra, á aquella 
suntuosa fortaleza ílaníié va forma de una espléndida morada que no con- 
serva nada de su primitiva fisonomía. 

Que nuestro castillo no conservara hiás tiempo sii antiguo esplendor, 
creemos que fué debido en gran parte á que cesando la soberanía de nuestros 
condes en el modo y forma que éh otro lugar detallamos, y pasando los Esta- 
dos á la casa de Cardona, tuvo ésta de pronto demasiados dominios para 
poderlos atender cOh la preferencia que merecían, y poco á poco fueron de- 
rrumbándose tantos otros castillos como hábíaén el Paílars. Losdesjpérfectos 
ocasionados por lasgüerfas yjpbr los eléírietitos no sé arreglaron, y dé ahí 
el' qué hoy día apenas si queda rastro de4ó que f tiéróh, por más que se ' hizo 
alguna excepción con er dé Sort,cóhtiriuando muchos años fortificado por 
sus huevos señores, aunque ño con el interés que merecía, y hubiera conti- 
nuado si los marqueses residieran én él. 

De la, reséñSL de La Publicidad que hemos mencionado, có^piámbs lo- si- 
guiente: «Guárdía-esta villa— Sórt— algunos restos del cástilo de sus con- 
des, con los cuáles se'divisa aún parte dé la fachada de su palacio, que fué 
íabañdóñado probablemente en él siglo xvii, pues consta que en esté tiempo 
ho'ténia ya gü'át-ñición.» 



NOTICIAS DEL CASTILLO 

Importantísimo ha sido él papel que ha desénípeñado nuestro castillo, ño 
sólo en las continuas revueltas que asolaron el Pallars durante la Edad me- 
dia, sino después en las varias invasiones extranjeras^ codiciosas de la pose- 
sión y dóíniñio de ñuestropaís. 

Í281. En este año nuestro castillo pasó' á poder del rey D. Pedro de 
Aragón, 'por cesión delcoñde'Roger, cónío' decimos en' otro Itígár. A esta 
noticia debe referirse Moner cuando dice: «Nuestro conde, en unión de los 
de Urgel y de Foix, se levantaron en árm'as contra' D. Pédro'III de Aragón, 
que ¿ucédióá su! p'ádré Jáiñie I' éñ' l'i276, y éñ Sórt se' libíráron varios cóniba- 
tes, siendo la defensa del castillo muy heroica.» Ño sábemeos si efectiva- 
ñiéñte sé libraron' Cómbatésen Sórt, cóftio asegura 'Móñér;* 16' qtíe-áí es Cierto 
que una vez hecho prisionero en Balaguér (1) nuestro conde juntamente con 
los demás nobles que se habíaíi levantado enharinas contra- el rey, éste ma;ndó 
ál conde 'de Pallars 'c^ue 'énfí-égáge SLÍVeguéir de- Rib'á'gói*¿a y' Pallars, Rai- 

(1) Véase lo que decimos de este sitio al tratar de Balaguér. 



— 609 — 

mundo de Molina, los castillos del condado. Luego se los restituyó en feudo, 
pero el rey se reservó el de Sort y otros. 

1293. En los primeros años del reinado de Jaime II, el monarca en per- 
sona pasó al Pallars á causa de hallarse perturbado el país por las guerras 
I de las familias Roger y Comenge, que se disputaban la herencia del seño- 
'|río de nuestra tierra con motivo de la extinción de la línea masculina dé los 
iiintiguos condes. Con tal motivo el rey sitió el castillo de Sort, obligando á 
los litigantes á firmar una tregua, y dando entretanto posesión del condado 
á Hugo de Mataplana, casado con D.^ Sibilia, sucesora y heredera de la prin- 
cesa griega Lascaris, quedando establecida definitivamente la nueva rama 
de los-Mataplanas, procedentes de Gombren. 

A 6 calendas Junio del ciatado año, en el lugar de Mataplana se firmó 
una escritura ante el notario Mateo Botella, que contiene la venta que doña 
Sibilia, previo consentimiento de su marido y de su madre Lascaris, hizo á 
favor del rey D. Jaime II, del dominio directo de todo el condado de Pallar s 
y sus castillos y lugares, haciendo especial mención de los castillos y villas 
de Valencia, Sort, Llaborsí, Escaló de Sort, Peramea, Montcortés y Sta. En- 
gracia. 

Además hace cesión del dominio directo de los castillos y villas de 
Argilarent y Burch, á excepción del castillo y villa de Salas, por el precio 
de 400.000 sueldos, moneda barcelonesa de terno. 

1297. Roger de Comenge, no respetando la tregua convenida, hizo 
nueva invasión en el Pallars, quejoso de que poseyera el condado el hijo de 
D.^ Sibilia, Arnaldo. El rey D. Alfonso, hijo y sucesor del rey D. Pedro III, 
declaróse también protector del conde, y con sus fuerzas vino á libertar á 
Sort y pueblos limítrofes. 

1301. En las noticias del condado hemos visto la ambición del conde 
de Foix de apoderarse de nuestro condado, y en este año faltó á la tregua 
convenida. Valiéndose de esta situación, Arnau de España y los oficiales 
del, conde de Foix invadieron de nuevo el Pallars y sitiaron el castillo de 
Sort, lo que obligó al rey á hacer grandes preparativos de guerra. 

Otro tanto sucedió en 1327, en que, faltando de nuevo á la palabra y 
leyes de la guerra, sus huestes por tercera vez penetraron en el Pallars. 

Muchísimos son los hechos de nuestro castillo que no menciona la histo- 
ria, pero, desdeJuego, la época en que desempeñó más importante papel fué 
al fin del condado. 

Ya hemos visto el antagonismo entre nuestro valeroso conde Hugo y el 
rey Juan II, prefiriendo aquél antes el cautiverio, la miseria y la muerte, 
que sujetarse á la voluntad del rey. Vimos también al conde abandonar la 
ingrata Barcelona antes que ser víctima de las intrigas del rey y de los trai- 
dores, y que no bien salió de Barcelona retiróse á su castillo de Sort. Allí 
juró nuevamente guerra á muerte al rey y á su descendencia, secundándole 
con una entereza sin igual su esforzada esposa D.* Catalina Albert. 

En nuestro castillo tuvo lugar la primera tregua concertada con el rey, 
y pasado el tiempo estipulado empezó de nuevo, y con mayores bríos si se 
quiere, la lucha empezada. Las tropas del de Cardona podrían dar fe de lo 
que valía el castillo de Sort, aun cuando para apoderarse del mismo no repa- 
raron en medios y costóles caro el poder izar en sus almenas el estandarte 
real. No hemos podido precisar la fecha que nuestra fortaleza cayó en poder 

39 



- 610 - 

de los traidores á la causa catalana, aunque sí sabemos que se hallaban en 
posesión de ella en Junio de 1488, ó por aquellos días cayó en su poder. • 

Para que se vea que nuestro aserto no es gratuito, vamos á relatar lo 
siguiente: El día 17 Junio dé 1488, el conde de Cardona, enemigo encarni- 
zado de nuestro conde, 'escribió á un amigo suyo, y le decía: «Que no obs- 
»tánte de tener noticia de que su padre estaba enfeirmo y aun en el casó de 
»que esté viniese á fallecer, no dejaría én ningún modo de hallarse el día de 
»San Juan, con el mayor húmero de tropas que pudiera reunir, en Sort,j^¿i!ra 
>ytalar la campiña, y le pidió acudiese él también con armas y caballos.» 

1634. En esta época se conoce que las cisternas del castillo habrían su- 
frido algún desperfecto, puesto que en un documento que hemos visto en el 
archivo municipal de Sort, dirigido al Tesorero del marquesado de Pallars 
y vizcondado de Vilamur, José Rabasa de Sort, entre otras advertencias que 
se le hacía referentes á las obras que convenía hacer en los edificios del mar- 
quesado, había la siguiente: «El gobernador me escribe lo mismo qué Vos, 
»acerca de las cisternas de ese castillo y que hace diligencias para que un 
»fraile capuchino que entiende mucho de arquitectura, que se ha de hallar 
»en Tremp, suba allá y acuda á lo que convenga para repararlas. Acá se 
»harán también para que se facilite éso.» 

También en este tiempo se utilizaba el castillo para cárcel de Sort y 
marquesado, puesto que encontramos otra disposición dada al mencionado 
Rabasa este mismo año, que dice lo que sigue: «Pésame lo que me dice del 
»preso que murió en la cárcel del castillo de Sort, por no haber persona que 
»resida allí en el castillo, que así me parece que veáis si se hallaría alguna 
»que sirviese de carcelero con 50 reales de sueldo al año» (de seguro que 
tratándose de una tan cuantiosa prebenda no faltarían pretendientes), «esto 
»se entiende no viviendo en Sort el Gobernador ó Assesor, que ya voy pro- 
»curando quien vaya, pues Corcón se ha vuelto á su casa.» De esto se sigue 
de un modo indudable el que Sort era la residencia del Gobernador. 

Cuando se abandonó el castillo, parece que la cárcel estuvo en los bajos 
de casa de Gastó y después fué trasladada al edificio actual de la plaza de San 
Eloy, en el lugar que ocupaba la antigua capilla que dio nombre á la plaza. 
; «En él siglo XVII, dice Moner, ya no estaba guarnecido el castillo de Sort 
y el país estaba tranquilo, cuando en 1640, reinando Felipe IV, los errores 
políticos de su gobierno trajeron consigo la llamada guerra de los S^g*«fi?o- 
res, durante la cual se vio invadido varias veces Sort y su comarca. En ella 
estuvieron varias veces Margarit y el canónigo Glarís (1) haciendo no pocas 
exacciones y motivando la venida de tropas del rey de España y que se libra- 
sen algunos combates, pasando los sublevados ya á Ribagorza y al valle de 
Aran, difundiendo el pánico en ambos países con sus vejaciones. No se ter- 
minó este siglo sin que varias alarmas de nuevas invasiones de tropas ex- 
tranjeras viniesen á agitarlo, y creemos que hubo entonces de restaurarse el, 
antiguo castillo de Sort. 

«Durante la guerra de Sucesión, Sort y su comarca hicieron un papel 
importantísimo, poniendo el país todo de parte del archiduque, que consti- 

(1) José Biure y Margarit era uno de los más fogosos partidarios de la causa catalana durante esta 
guerra. Fué luego gobernador de Cataluña y exceptuado del perdón general concedido por Felipe IV. 

Pablo Claris, Canónigo de Seo de Urgel, fué Diputado y celoso defensor de las libertades catalanaSf 
por lo que mereció el dictado de Elias catalán. 



— 611 - 

tuyo aquí un centro de resistencia á Felipe V que prolongó bastante aquella 
desastrosa guerra. 

»Durante la anterior guerra, estuvo al frente del castillo de Sort el des- 
pués general y conde D. Francisco de Moner y Miret, antecesor del autor de 
estas líneas; organizó un campamento de tropas, una columna que al prin- 
cipio bajo la acertada dirección del general Moragas de Sort no sólo evitó 
la venida de tropas filipinas sino que tomó el castillo de Seo de Urgel, izan- 
do allí aquél la bandera del archiduque. Moner se bajó á la Conca de Tremp 
y quedando Moragas en Sort pusieron tan á devoción del archiduque ambos 
países, que aquí funcionaron las autoridades de éste hasta la conclusión de 
la guerra, y aun fué preciso que después de ello viniese el marqués deBona, 
en 1719, á atacar á los migueletes del país, librándose una batalla con ellos 
en las alturas de Tornafort, cerca de Sort.» 

Por fin diremos que por cesión del duque de Medinaceli y á instancias 
de D. Ermengol Agulló, Alcalde de Sort, el terreno que ocupa el castillo 
fué adquirido para cementerio de la villa, y fué bendecido el día 12 Marzo 
de 1842, y luego ensanchado en 1866. 



CAPÍTULO XXVII 
Iglesia parroquial de Sort 

Iglesia parroquial. —La dé Sort.— Antigüedad.— Altar mayor.— Santo Cristo, 
IÍosario.-^SanJua,n.— Remedio.— Santa Lueia.— San Isidro. 

IGLESIA PARROQUIAL DE SORT 

Se liama. parroquia la, reunión de muchas casas ó aldeas bajo un.splQ 
pastor, que les sirve zn divinis, en. una iglesia particular que se llanáa igle-r 
sia parroquial , y al ^a.stor titulax se le. llama cura; en Gatalufia, Recto y 
Rector. 

De la iglesia de Sort se ocupa Moner en estos términos: «Posee, una ele- 
gante iglesia parroquial, con un esbelto campanario sexagoiial imitación del 
renacimiento, de construcción moderna.» / ... 

Se conoce que al hacer tal afirmación, el Sr. Moner, se fijó solamente en 
el exterior, pues hay parte dé la misma qué no la juzgamos tan moderna ^ 
sino que se remontará al siglo xiv ó xv como se dirá más adelante,; aun 
cuando no participe de nuestra opinión el Párroco de Sort. ; 

Ya hemos mencionado el cronicón al ocuparnos de la fundación de Sort, 
y como en él se ocupa con preferencia de la iglesia, de dicho trabajo copia- 
mos lo siguiente: «Datará (la iglesia) su construcción de 1630, dominando en 
él el arte románico, sobre todo en la bóveda que llamamos antigua, ador-: 
nada con los bordones ó aristas laterales que remataban en un punto con^ 
céntrico, conocido por punt de admetUa, como es de ver en la bóveda de las 
capillas laterales, que guardan aún la primitiva construcción común á todo 
el edificio. ' ' 

»Estando la población fortificada, se me há ocurrido algunas veces pre- 
guntar donde estaría la iglesia parroquial, de la que había sido feligrés San 
Odón, y nadie me ha dado contestación satisfactoria.» 

Ingenuamente hemos de confesar que, á pesar de haber inquirido 5^ bus- 
cado y haber estudiado con detención este particular, no hemos encontrado 
solución satisfactoria á esta duda. Creemos que efectivamente la primitiva 
estaría dentro del recinto fortificado, y lo más probable dentro del castillo, y 
en esa recibiría San Odón las saludables aguas del bautismo. Al iniciarse el 
ensanche de la población se edificaría la actual, la que á causa de las vicisi- 
tudes porque ha pasado nuestra villa durante el tiempo transcurrido, se 
derrumbaría parte de la misma, cambiándola completamente y dándole el 
aspecto de construcción moderna que hoy tiene. 

«Y como en tiempo de tantas revueltas padece impropio suponer que 
estuviese extra muros, he pensado si estaría en el castillo. Además de no 
poder averiguar en donde estaba la antigua iglesia parroquial, debo confe- 



- 614 - 

sar que ni siquiera me he podido proporcionar datos que me indiquen en qué 
año se empezó la que hoy existe. Con todo, por la fecha que se ve en el púl~ 
pito faño 1634) y por el estilo que en el templo domina, se ve que no se 
remonta más allá del siglo xvii.» 

Tampoco en eso hemos sido afortunados, y, viendo que no podíamos 
aclarar esta duda, vislumbramos algún rayo de luz que nos la disipara y 
poder precisar la fecha de la dedicación de nuestra iglesia. Al efecto escribi- 
mos á nuestro paisano Rdo. Salvat, quien, por el cargo que desempeña en la 
Secretaria de Cámara, podría despejarnos esta incógnita, pero ni así salimos 
de dudas. «He de manifestarle (nos dice en su carta), que la tardanza en 
contestar obedece primeyo y principalmente á que he querido registrar los 
libros existentes en el archivo de Secretaría y que corresponden á las fechas 
que V. me citaba dé la consagración de nuestra iglesia parroquial de Sort y 
mis investigaciones han sido en vano, lo cual no debe extrañarlo V., tenien- 
do en cuenta que, según he oído algunas veces, han desaparecido de este 
archivo muchos documentos desde la última guerra con el francés. También 
un amigo mío la buscó en el archivo capitular á instancia mía.» 

Conste, no obstante, que á pesar de esta nueva contrariedad nos aferra- 
mos en nuestra opinión; la iglesia de Sort es mucho más antigua que lo que 
sostiene el Párroco de Sort. No negaremos que la forma actual sea obra del 
siglo XVII, pero fué sólo restauración y ampliación de la antigua, como lo 
prueban las bóvedas románicas de las capillas laterales, y esas lo mismo 
pueden ser del siglo xiv que del anterior, como hay muchas otras iglesias 
en nuestro país, y en este siglo fué construida la de Tremp, aunque otra 
cosa crea el Párroco de Sort. El P. Villanueva era competente en esta mate- 
ria, y asegura ser de esa época, como decimos al tratar de Tremp. 

Que se ensanchara nuestra iglesia se comprende perfectamente, desde 
el momento que aumentó la población, y que su construcción es de época 
más antigua lo demostrarán los datos siguientes. Fíjense nuestros lectores 
en los hechos que relatamos del año 1605 y el hambre tan aterradora que se 
cernía sobre Sort en 1644, y se comprenderá fácilmente si nuestros antepa- 
sados, que no tenían para comer, estarían en disposición de emprender una 
obra de tanto coste. 

Además, en 1502 hallamos á Juan Burro, Notario y Presbítero de la pa- 
rroquia de Sort. Salta á la vista que nuestra iglesia tuvo ya en remotos tiem- 
pos gran importancia, puesto que el Párroco dice haber sido Colegiata, pero 
aun admitiendo que así no sea, no cabe la menor duda de que en 1542 había 
Comunidad de Presbíteros, según una sentencia que á favor de la misma 
hemos visto en el Archivo de la Corona de Aragón (1). Este se componía de 
14 Beneficiados, todos de sangre, de los cuales, en el primer tercio del siglo 
pasado, recuerdan los ancianos haber conocido siete. 

En 1599 Nadal Llenes fundó un censal á favor de la Comunidad de Sort, 
de la cantidad de 1,500 libras, las que servirían á buen seguro para terminar 
la iglesia. En este año vemos ya la Cofradía del Rosario. 

En un documento del archivo municipal del año 1629 vemos que se creó 
un censal de 200 libras, por la universidad de la villa de Sort, para hacer 
obras precisas en la iglesia. Con este dinero se construyó el pulpito y otras 
cosas que harían falta. 

(1) Sentencias de Carlos 1.°, Registro 4244, fol. 7. 



- 615_ — 

«Pertenecía ya y estaba fundada en la antigua parroquial (en la actual 
reformada) la Cofradía de la Minerva, según se desprende de una Bula del 
papa Urbano VIII transcrita en un pergamino que hay en el archivo, con 
fecha 30 Marzo de 1622» (1). (Apéndice primero.) 

Este dato que menciona el Párroco nos aferra más y más en la creencia 
anterior de que la iglesia es la misma, pues si fuera de la época que cree 
el Rdo. Ríu, resultaría que la Cofradía pertenecía á la antigua iglesia, y si 
él cree que fué edificada sobre el año 1638, no hay tiempo suficiente de cons- 
truir la actual. «Su construcción era por el estilo de la de Tremp, en la que 
se colocó la primera piedra en 1638, y no sería extraño que fueran las dos 
del mismo artífice. Por lo visto se construyeron ya desde un principio seis 
capillas para altares laterales.» 

1640. En este año murió el organista de Sort, Juan Girón. 

1650. A 13 Diciembre de este año, nuestro antepasado Pedro Pereña, 
escribano de Sort, autoriza una escritura de un censal de 1,300 libras, el que 
fué reconocido por la Concordia del común de Sort para arreglar el portal 
de San Feliu, y no sería extraño que con ese dinero se hiciera la actual 
fachada de la iglesia. Prueba esto, además, la fe de nuestros mayores y el 
respeto que les merecía la casa de Dios, que, á pesar de la miseria que en 
aquella época imperaba en Sort, hacen este dispendio para conservar su 
iglesia. 

De los datos antecedentes sacamos en consecuencia que la edificación 
de nuestra iglesia es de fecha mucho anterior, y que por motivos que desco- 
nocemos fué necesario hacer obras en la misma, pero siempre bajo la base 
déla antigua. 

Poquísimas son las noticias que de nuestra iglesia tenemos, pues el ge- 
nio de la destrucción por una parte, la incuria y dejadez de nuestros pa,isa- 
nos, no menos que de los antiguos Párrocos de Sort, hace que ignoremos no 
sólo los acontecimientos en ella ocurridos, documentos de interés histórico y 
valiosas alhajas que necesariamente había .detener, y por ignorar... hasta 
la fecha de la edificación y consagración de la actual, si es de reciente cons- 
trucción, que lo dudamos. 

«A consecuencia de alguna sacudida, dice el Rdo. Ríu, que sufriría el 
edificio, producida probablemente por algún terremoto, quedó agrietada la 
fuerte pared, como se ve en la parte de la sacristía y subiendo al coro, por 

(1) Hemos mencionado la Bula de Urbano VIII (que nosotros tenemos por Breve) y como creemos 
que ha de ser leído con complacencia por las personas devotas de Sort, en el Apéndice facilitaremos copia. 
Algún defecto de traducción se notará, pero no es culpa nuestra si no pudimos subsanarlo. Y por cierto 
que si vemos la gran importancia que tiene para nuestra iglesia, por otra parte nos hemos de lamentar de 
lo ignorado y arrinconado que hoy se le tiene, á pesar de su tesoro de indulgencias que el Papa concedió á 
los cofrades de la Minerva de Sort. 

Creemos que este honroso documento merece un puesto más distinguido que el reducido archivo pa- 
rroquial, pues de continuar allí está abocado á correr la misma suerte que cupo á otros documentos que 
han desaparecido. A nadie culpamos; buena parte de culpa será debida á las muchas calamidades que han 
afligido á Sort, pero más que esto es debido al abandono y poco interés que por allí se ha tenido para con- 
servar documentos, tan útiles á los que se dedican al estudio de la historia. 

Lo repetiremos: el sitio en donde debe figurar el Breve es en su propia casa, en la sacristía de la pa- 
rroquial, pero no metido en cualquier armario, sino debidamente acondicionado con su correspondiente 
marco ó cuadro y cristal; no sólo para que se conserve mejor, sino para que puedan verlo y examinarlo 
cuantos entran en aquella dependencia y sepan el tesoro de indulgencias que contiene. 

Lo que decimos del Breve, puede también tomarnota de ello el Ayuntamiento haciendo lo propio con 
el Privilegio concedido á Sort, puesto que su archivó no anda tan sobrado de documentos para que no colo- 
que éste en un lugar más decoroso que el en que lo halló el que estas líneas escribe, y con eso se salvará de 
ser, antes de poco, pasto de la humedad, de la polilla ó de los ratones. 



- 616 — 

la escalera interior, lo mismo que por la parte trasera. De dicha sacudida se 
resentiría toda la bóveda del Templo, puesto que por amenazar ruina en 
1852 fué preciso echarla á tierra (derribarla) y hacerla de nuevo, adoptando 
para ello no el estilo antiguo, sino el moderno, que desdice no poco de lo res- 
tante del edificio. 

»Para llevar á cabo dicha empresa, el Diputado' á Cortes por Sort, don 
Pascual Madoz, alcanzó del Gobierno 30,000 rs. y emprendióse la repara- 
ción. Después fué preciso hacer el coro, que á pesar de todas las precaucio- 
nes fué arrastrado por el desprendimiento de una parte de la bóveda. Se hi- 
cieron entonces las fuentes bautismales, el cancell y la Puerta de la iglesia > 
cuyas obras costaron 3,990 rs., según relación del Rdo. Soler (1853).» 

Aparte de los protectores de nuestra iglesia Rdos. Duat y Giró, creemos 
justo mencionar á D. Julián Duat y familia, de los que tenemos entendido 
que á su fallecimiento dejaron valiosas mandas para la compra de orna- 
mentos. 



ALTAR MAYOR 

«Según se ve, es de construcción más reciente que todos los demás, y, á 
pesar de todo, tampoco puede fijarse el año en que fué construido. En vista 
de un decreto dado por el limo. D. José Catalán de Ocón, Obispo de Urgel, 
al visitar la parroquial en 1761, puede suponerse que data de aquel tiempo 
dicho altar. Dice, entre otras cosas, el mencionado decreto: 

*Habent vist que'l respaldo del altar major, per sa estrechez, desigual- 
»dad del piso, homitat, lobreguez, falta de adorno y altres fealtats es molt 
»impropi é indecent per administrar per aquella part la Sagrada Comunió ais 
»faels; y considerant que en los dias de Minerva está lo Sagrari ocupat per 
»la custodia sens que hi quedi cabiment bastant per estar lo Pixis ab las Sa- 
»gradas Partículas; prohibim al Rn. Párroco y demés Sacerdots en pena de 
»Suspensió, donar la Sagrada Comunió per aquella part del dors ó respaldo 
»del altar major d'esta parroquial iglesia.» 

»Lo expresado por dicho decreto no tiene aplicación ni puede referirse al 
actual altar mayor; transcurriendo, en dicho supuesto, 133 años desde su 
construcción á su decoración, esto es, desde 1761 al 1894. 

» Viene también en corroboración de lo expuesto, lo referido por algunas 
personas de edad que confiesan haber visto el tronco de pino de que se fa- 
bricó la hermosa imagen de San Felíu, en el lugar de la montaña- conocido 
por Valí Doré (1). Se sabe también, por tradición, que el escultor, al modelar 
la imagen de Santa Ana, no apartaba su vista de una vieja que había en casa 
de Moles, de la plaza de San Eloy. El buen estado del altar en conjunto, y el 
estilo del renacimiento que en él domina, indican también que será poco más 
ó menos de aquella época.» ^ 

No hemos de dejar de consignar aquí que, gracias al celo é interés que 
por nuestra iglesia ha demostrado el Párroco actual, la obra del altar mayor 
comenzada en el siglo xviii tuvo digno remate en la severa y elegante deco- 
ración del mismo, en 1894. Para ello excitó el celo de sus feligreses y en pai- 

(1) En época relativamente moderna nos han asegurado que en casa del Assesó se conservaba el mo- 
delo en yeso del actual patrón San Felíu. 




SI 

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V-A.JXJ CapJv? OujO OljO Cá-jO OujñJ Cá-jO 




Q'"^ cy""^ Q^*^ Cy^ Q^*^ Q^"^ ty^ 
c3G><DG)<DG>(DG)c3G)(DG)<DG) 



Wi^^^^^^^^i^ 




^^m0i^m0^^*m 



'^- /.,■;■ 



■ '.■■'■ \ •>■,■.'■■,...,■■.,-, '. ■, ^ -i I . ■' ■ ■ 

tícuíaf de los Rdos. sacerdotes hijos de Sórt, cuya lista dedonativos hemos 
visto, y hubiéramos publicado á no ser por su mucha extensión. Esto de- 
muestra que cuando se trata del decoro y ornato de la casa dePips, nunca 
sé pide en vano, prueba de la religiosidad de los feligreses, y que eí paso por 
nuestra parroquia del Rdo. Ríu dejará grato y duradero recuerdo. Que 
colme sú obra, llevando á cabo lo que proponemos al tratar deSánOdón. 



ALTAR DEL SANTO CRISTO 

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Sigue en importancia este altar, construido antes que el altar mayor, 6 ; 
sea en la época de la fundación de la iglesia, aunque no con la profundidad 
que tiene ahora. Por eso dice el Rdo. Ríu: «La piadosa imagen del Santo Cristo» 
pertenecería ya á la' antigua iglesia parroquial, puesto que es de mucha an- 
tigüedad/ En 16 Abril de' 1864, el Exmo.Cáixalniandó que se trasladara á 
otro junto la imagen del Santo Cristo y que se impidiese la entrada á la capi- 
lla por amenazar ruina ,^ cuyo estado ruinoso provendría, según se me ha 
referido, de que los de casa G^?¿//^n hicieron excavaciones subterráneas, lo 
que fué dausá de que cay;era la casa de la Villa" y se cuarteara támbiénla ca- 
pilla. Trasladóse la santa imagen al altar del Remedio, sé formó un pequeña 
altar (estaba situado al lado del Evangelio y en ese niismo sitio propóriemos 
se construya el altar de San Odón), en él qué estuvo algunos' años lEntónces 
creo que se hicieron algunas reparWóiones; y en el 72, para devolver la ima- 
gen á su capilla, fué preciso reconstruir la cúpula, con la pared deí norte, y 
se hizo también el altar con sus columnas jarrones y arcos de yeso, tal como- 
están en la actualidad.» r^ 

Nuestra hermosa imagen del Santo Cristo no había de. dejar de tener su \ 
tradición, y como nuestros padres, que sarita gloria hayan, nos ía habían 
contado algunas veces, vamos á referirla, la que podrá no ser verdadera/. 
pero prueba siempre la veneí*acíón que ha merecido y merece á Sort y su 
comarca el Santo Cristo. 

Cjüando por nuestra villa se concibiió el proyecto de fa'bricar la imagen^ 
vinieron para, dicho objeto tres apuestos mancebos. Al principiar su obra, 
encerráronse en el caniarín donde la devota imagen había de ser venerada^ ' 
prohibiendo terminantemeiite ía entrada á toda clase de persona, sin excluir' 
aún á las mismas que habían dé traerles la coniida, la que recibían por una 
ventanita practicada en la puerta. Pasaron algunos días; el silencio dentro 
del sagrado reqinto se hizo ya continuo, y, 'llamando poderosamente la aten- • 
ción, acordaron descerrajar la puerta. Derribóse efectivamente ésta, y gran- 
dísima fué su sorpresa al ver colocada en su altar ía hermosa imagen. Los 
artistas habían desaparecido sin cobrar el precio estipulado, y la sorpresa 
llegó al colmo al ver que todos los manjares que les habían facilitado esta- 
ban intactos. Atribuyóse el portento á cosa milagrosa y que había sido cons- 
truido por espíritus celestiales. La devoción 4^^^ prodigiosa imagen exten- . 
dióse rápidamente por toda la comarca; de lejanas tierras venían á postrarse 
á sus plantas, y por acuerdo unánime de la villa se declaró j^esta votwa de 
5or/, lá que con muy laudable acuerdo continúa hoy día. 

A propósito 4e la mencionada fiesta vamos á copiar la partida que se 
consignó para su celebración, en 1771, por el Corregimiento de Talarn; la que 




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Altar mayor de la iglesia de Sort. 



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- 617 - - 

ticular de los Rdos. sacerdotes hijos de Sort, cuya lista de donativos hemos 
visto, y hubiéramos publicado á no ser por su mucha extensión. Esto de- 
muestra que cuando se trata del decoro y ornato de la casa de Dios, nunca 
se pide en vano, prueba de la religiosidad de los feligreses, y que el paso por 
nuestra parroquia del Rdo. Ríu dejará grato y duradero recuerdo. Que 
colme su obra, llevando á cabo lo que proponemos al tratar de San Odón. 



ALTAR DEL SANTO CRISTO 

Sigue en importancia este altar, construido antes que el altar mayor, 6 
sea en la época de la fundación de la iglesia, aunque no con la profundidad 
que tiene ahora. Por eso dice el Rdo. Ríu: «La piadosa imagen del Santo Cristo 
pertenecería ya á la antigua iglesia parroquial, puesto que es de mucha an- 
tigüedad. En 16 Abril de 1864, el Exmo. Caixal mandó que se trasladara á 
otro junto la imagen del Santo Cristo y que se impidiese la entrada á la capi- 
lla por amenazar ruina, cuyo estado ruinoso provendría, según se me ha 
referido, de que los de casa Gulleri hicieron excavaciones subterráneas, lo 
que fué causa de que cayera la casa de la Villa y se cuarteara también la ca- 
pilla. Trasladóse la santa imagen al altar del Remedio, se formó un pequeño 
altar (estaba situado al lado del Evangelio y en ese mismo sitio proponemos 
se construya el altar de San Odón), en el que estuvo algunos años. Entonces 
creo que se hicieron algunas reparaciones; y en el 72, para devolver la ima- 
gen á su capilla, fué preciso reconstruir ki cúpula, con la pared del norte, y 
se hizo también el altar con sus columnas, jarrones y arcos de yeso, tal corno- 
están en la actualidad.» 

Nuestra hermosa imagen del Santo Cristo no había de dejar de tener su 
tradición, y como nuestros padres, que santa gloria hayan, nos la habían 
contado algunas veces, vamos á referirla, la que podrá no ser verdadera,, 
pero prueba siempre la veneración que ha merecido y merece á Sort y su 
comarca el Santo Cristo. 

Cuando por nuestra villa se concibió el proyecto de fabricar la imagen ^ 
vinieron para dicho objeto tres apuestos mancebos. Al principiar su obra 
encerráronse en el camarín donde la devota imagen había de ser venerada, 
prohibiendo terminantemente la entrada á toda clase de persona, sin excluir 
aún á las mismas que habían de traerles la comida, la que recibían por una 
ventanita practicada en la puerta. Pasaron algunos días; el silencio dentro 
del sagrado recinto se hizo ya continuo, y, llamando poderosamente la aten- 
ción, acordaron descerrajarla puerta. Derribóse efectivamente ésta, y gran- 
dísima fué su sorpresa al ver colocada en su altar la hermosa imagen. Los 
artistas habían desaparecido sin cobrar el precio estipulado, y la sorpresa 
llegó al colmo al ver que todos los manjares que les habían facilitado esta- 
ban intactos. Atribuyóse el portento á cosa milagrosa y que había sido cons- 
truido por espíritus celestiales. La devoción á, tan prodigiosa imagen exten- 
dióse rápidamente por toda la comarca; de lejanas tierras venían á postrarse 
á sus plantas, y por acuerdo unánime de la villa se áeclsiv ó fiesta votiva de 
Sort, la que con muy laudable acuerdo continúa hoy día. 

A propósito de la mencionada fiesta vamos á copiar la partida que se 
consignó para su celebración, en 1771, por el Corregimiento de Talarn; la que 



- 618 - 

si se celebraba con gran lucimiento, no era, á buen seguro, por la subvención 
oíjcial. 

Ya entre las noticias de la iglesia mencionamos la gratificación insignifi: 
cante que se daba al predicador de Cuaresma, y y éase aquí otra rxiuestra.; 
Dice el Corregidor: «8.° Para la cantidad con que se contribuye para los 
gastos de cera, aceite, limosna á los sacerdotes y demás preciso para la ce-^ 
lehr ación de dos funciones del Santo Cristo y San Roque , que son votivas 
en dicha Villa, se señalan ¡¡30 reales!! que expresa el Ayuntamiento en 
su relación de gastos referidos.» ¡Qué generosidad! La verdad que se corrían 
mucho. 



ALTAR DEL ROSARIO 

Este altar parece ser de la época de la reconstrucción de la iglesia. Está 
situado al lado del Evangelio, entre el altar mayor y el del Santo Cristo. 
Fué construido el año 1638 y decorado en 1670, á expensas de D. Alejo de 
Giralt, síndico de la Comunidad de Presbíteros de Sort. 

La devoción al Santo Rosario parece ser en Sort muy antigua, por lo 
que dice el Rdo, Párroco: «En el archivo se encuentran unas Letras del 
M. I. Sr, Vicario general de Urgel, Juan Naspre, fechadas en 3 Abril de 1599, 
en que se autoriza al Rdo. Párroco para fundar la Cofradía de Ntra. Sra. del 
Rosario, en la parroquial de San Felíu mártir.» 



ALTAR DÉ SAN JUAN 

Aunque hoy no existe en nuestra iglesia el altar que encabeza estas lí- 
neas, haremos mención de él, pues su historia tiene un detalle que no quere- 
mos dejar de consignar, que prueba de un modo evidente el concepto que los 
niños de Sort tenían de la casa de Dios y del respeto que á la misma guar- 
daban las personas mayores. Dice el Rdo. Ríu; «En el lado del Evangelio y 
en el lugar donde está ahora la escalera del coro, había el altar de San Juan 
Bautista, en el que, según testimonio de personas de edad á quienes he 
pedido informes, se cometía el abuso de que los niños llevaban allí lefias ro- 
badas para las fogatas de Navidad, San Juan y San Pedro, sin que nadie 
pudiese disputárselas, por contestar que las tenían en lugar sagrado. Este 
altar desapareció en 1852, cuando al construir el nuevo coro, que había caído 
arrastrado por el desprendimiento de la bóveda, sacóse del rincón la escalera 
que subía en forma de caracol, construyéndose allí las. fuentes bautismales 
que antes estaban en el altar de Santa Lucía, en la parte que está todavía el 
armario.» 

Según una inscripción que hemos visto en un trozo del retablo de dicho 
altar y que se conserva entre ^ I9S trastos viejos de la iglesia, fué construido 
el año 1638 á expensas de Jua^ Causiac. Con el título de este altar había 
fundado un Beneficio, como se verá luego. 



619 



ALTAR DEL REMEDIO 



Al lado de la Epístola se halla, el altar de Ntra. Sra. del Remedio, de es- 
tilo ba.rroco, y, seg-ún una inscripción que se ve en él, fué costeado por doji 
Juan Ximénes en el aflo 1757, siendo, por consiguiente, mucho más moderno 
que los anteriores. 



ALTAR DE SANTA LUCÍA 

«Este altar, dice el Rdo. Ríu, está formado por varios retablos en los que 
se ve representado el martirio de la Santa. Se observa en él el mismo estilo 
que el del Rosario y del que había de San Juan, y es también de la misma 
época del renacimiento.» 



ALTAR DE SAN ISIDRO 

«En el lugar donde está hoy el pequeño altar de S9,n Isidro, había antes 
una papilla, pero temiendo se cuarteara la elevada torre del campanario se- 
xagonal, se llenó todo aquel recinto hueco y se construyó el pequeño altar 
que hoy existe.» 



CUADRO DE SAN FRANCISCO 

No obstante ser el único que existe en la iglesia, es de poco valor. Muchos 
Otros había, q^ué se dice fueron robados el siglo pasado. El que hemos mencio- 
nado lleva la siguiente inscripción: 6*. Francisci Xaverii Societatis Jesu 
Indiaru. Apostoli. Lo ha fet pinta lo Sr. Joan Joseph Capellá, any 1700. 



Cementerio 

En qué consistía.— Lugares donde se enterraba.— «Fossar» de Sort. 

Cementerio actual. 



CEMENTERIO , 

«Los cristianos de la iglesia primitiva, dice Fleury, para atestiguar la 
fe en la resurrección, tenían gran cuidado de las sepulturas y hacían gastos 
en ella según su modo de vivir.» 

Es justo respetar los restos mortales de un cuerpo santificado por el 
bautismo y demás sacramentos, el que, se^ún expresión de San Pablo, ha 
sido templo del Espíritu Santo y que un día se levantará del polvo para 
unirse á un alma bienaventurada. 



- 620 - 

La caridad de los primitivos cristianos no se limitó á dar sepultura á sus 
hermanos: hiciéronla extensiva también á la de los paganos que eran pobres 
y desamparados. El emperador Juliano, con todo y ser enemigo del cristia- 
nismo, admirábase del celo religioso de los servidores de Cristo por esta 
buena obra, y en su carta á Arsacio confiesa que lá caridad para con los 
pobres, el cuidado de enterrar á los muertos y la pureza de las costumbres, 
son las tres causas que más han contribuido al establecimiento y progresos 
de la religión católica. 

Desde el siglo iv estableció la Iglesia griega un orden de clérigos, llama- 
dos copiatas, que cuidasen de los entierros. 

El mismo motivo que hacía desear á los patriarcas que se reuniesen sus 
cenizá.s á las de sus padres, hizo que los fieles quisiesen ser inhumados cerca 
de los mártires; prueba evidente de la confianza que tenían en su intercesión^ 
no meiios que para diferenciarse de los judíos, que no tenían sitio determi- 
nado para sus sepulturas. Muchas veces colocaban los sepulcros en las ciu- 
dades, pero por lo general en el campo, en los caminos públicos, en las ca- 
vernas y en jardines. 

Los cristianos adoptaron luego la costumbre de enterrar ceí'ca de las 
iglesias, á fin de que la vista de los sepulcros hiciese recordar á los vivos que 
orasen por los difuntos. Así se establecieron los cementerios frente la puerta 
de la iglesia, como lo tenía Sort en el sitio conocido todavía hoy día ^or Fossar, 
y andando el tiempo concedióse á algunas familias el privilegio de ser ente- 
rrados dentro de las iglesias, cosa que vemos confirmada en nuestra Villa y 
á nuestra misma familia, como diremos luego. 

Las concesiones de enterrar en las iglesias datan del siglo x. En las basí- 
licas se principió en el siglo iv, como se ve del emperador Constantino. 

Por lo que á nuestra iglesia atañe, la autorización más antigua que en- 
contramos es del año 1646, concedida á nuestro antepasado Pedro Pereña, 
que luego copiaremos (Apéndice 11), y de ella hicieron uso hasta el siglo pa- 
sado. Al hacer testamento nuestro bisabuelo Antón Coy, en 1817, dispone lo 
siguiente: 

«ÉlegesCh la sepultura del meu eos fahedora en la Iglesia parroquial de 
»esta present Vila de Sort y en lo vas propi de ma casa, fentme aquella ab 
»la solemnitat de honras, novena y Capdéany y ab asistencia de tots los Ca- 
»pelláns de dita Vila, donantlos de caritat á quiscun d'ells, per las honras 
»tres pesetas en plata, y en lo Capdéany dos pesetas, ab igual asistencia 
»de las honras.» 

Hemos visto también una autorización concedida con igual objeto á la 
familia de Cayetano (Boixadors); y en 1678 fué enterrada también en la iglesia 
Teresa Esquerres, que falleció en el castillo. 

Con objeto de evitar contagios privóse luego de enterrar no sólo en las 
iglesias, sí que también en los cementerios que estaban situados dentro del 
recinto de las poblaciones, medida muy prudente é higiénica, aun cuando no 
sea muy conforme al espíritu religioso, puesto que no cabe la menor duda 
que la vista del lugar en donde descansaban los deudos y amigos era muy í'i 
propósito para que se acordaran de ellos, que consideraran la brevedad de 
la, vida y lo caduco de todo lo terrenal, y á la vez avivar la esperanza de un 
porvenir más dichoso que el que puede facilitarnos este valle de dolor y de 
miserias. 



- 621 — 



CEMENTERIO DE SORT 



«Antes, dice el Rdo. Ríu, estaba el cementerio delante, de la iglesia que 
viene aún conocido con el nombre de Fossar, parece que debía ser pequeño y 
también algo indecoroso, puesto que por él tenían que pasar y estaba abier- 
to el camino trasero de las casas del Arrabal (el camidels Mangranés). Por 
este motivo y sobre todo para dar cumplimiento á las leyes civiles que 
prohiben el que los cementerios estén dentro de las poblaciones, se exhumó 
el afio 1842, llenándose las tumbas de la iglesia con la tierra del cementerio, 
y á más se llevó también parte al puente. Según el juicio de las personas 
piadosas, la profanación que se hizo de la tierra sagrada y de los huesos de 
los católicos fué la causa de que en el mismo año y en los días de la feria 
se derrumbase el puente y perecieran algunas personas. 

» Cayóse el arco contiguo á las casas, y temiendo el que la pila no arras- 
trara el otro, lo echaron abajo, no sin grandes trabajosa Desde aquella fecha 
viene siendo el puente de madera. En dicho año 1842, el cementerio fué tras- 
ladado á lo que podríamos, llamar reducto del castillo y que ocupaba la parte 
oeste y norte del mismo. Fué bendecido el nuevo cementerio por el Ecónomo 
de la misma iglesia ÍDr. Antonio AguUó, en 12 de Marzo de este año. 

»En 1866 añadióse todo el recinto que formaba el cuerpo del castillo (ya 
decimos al tratar de la fortaleza que ocupaba un perímetro mucho mayor 
que el que abarca el actual cementerio), para cuya inteligencia copióla nota 
que en la página 52 del libro de defunciones dejó transcrita ríii predecesor, 
en los términos siguientes:=Cuando D. Armengol Agulló compró el huerto 
llamado de Pujol ó del Castillo para ensanchar el cementerio de esta Parro- 
quia, consiguió del Sr. Duque de Medinacéli la condonación ó cesión de un 
censal de treinta y dos reales anuales, con la precisa obligación de que se 
celebre anualmente una misa rezada por el alma de los difuntos de su casa. 
Después que el expresado Sr. Agulló entregó al infrascrito, como á repre- 
sentante del Diocesano, el mencionado huerto, vendí una parte del mismo, 
que era inútil para el cementerio, á Juan Roque (Xicoyes), quien se quedó 
en su poder una parte del precio de la compra, con la obligación de pagar 8 
reales anujales para la celebración de la misa.=(Sort, 17 Octubre de 1866.) 

>>En 31 de Octubre del mismo año, el Rdo. Pujal bendijo el cementerio y 
capilla dedicada á Jesús Crucificado, con autorización de la superioridad. 
La capilla se destruyó á raíz de la revolución, empleándose las tejas y ma- 
teriales para fortificar la villa, según consta de ,un pagaré que se guarda en 
el archivo, y que nadie ha pensado en abonar, sobre todo siendo cosa de la 
Iglesia (1). Merece un voto de gracias el ex alcalde D, Juan Sambola, , quien 
en 1893 hizo replantar el cementerio y rehacer las paredes de circunvalación, 
invirtiendo en ello 130 duros procedentes de los fondos municipales, que 
digna y laudablemente supo administrar durante su alcaldía.» 

(1) Las-tejas y materiales de que hace referencia el Rdo. Ríu fueron empleadas para fortificar la 
misma torre en donde estaba colocada la capilla, construyéndose un piso para cuerpo de guardia y las tejas 
para cubrirlo. Era aquel un puesto muy á propósito para que los carlistas se apoderaran de la villa, y se 
reforzó su defensa con esa obra. Los que lo construyeron no se llevaron los materiales que pagó la Iglesia, 
y no faltaría quien se apropiara de ellos. 



622 



El Catolicismo en Sort 



A los que tienen repugnancia por la religión, es 
preciso hacerles ver que no es contraria á la 
razón. 

Pascal. 



Gajpilla de la Piedad.— Santa Ana.— San Sebastián.— Colegio.— San Antonio.— San 
Eloy. — Guillem. — Calvario. —Piedad. —Santa Eulalia.— Pernuy. —Noticias de la 
iglesia. 

La buena semilla sembrada en nuestra villa por San Odón dejó hondas 
raíces de la fe tan acrisolada de sus moradores, pues donde quiera que 
nuestros antepasados dirigieran su vista encontraban monumentos religio- 
SQS, prueba evidente de lo arraigados que estaban los sentimientos de fe y 
amor á Dios, de los que hicieron pública ostentación rodeando á Sort de ca- 
pillas, de algunas de las cuales ni rastro queda de su existencia. En cambio 
otras, que todos recordamos, están destinadas para usos profanos, objeto 
muy contrario al que se destinaron al ser levantadas. Eso solo retrata de 
cuerpo presente á Sort. Una población que derriba iglesias para construir 
cárceles, comercios, fábricas y cafés ¡pena amarga nos causa el decirlo! no 
merece sino ía paga que va cpsechando. ¿En qué consiste? Pues lo diremos 
sin ambages: merece el que los descendientes de aquellos devotos que las 
levantaran, tengan que emigrar á lejanas tierras por no haber sabido con- 
servar lo que á costa de muchos sudores aquéllos habían levantado, dando á 
Dios lo que es.de Dios y al César lo que es del César; mientras que hoy casi 
todo cuanto vale algo en nuestra villa está en manos de los forasteros, los 
que se han aprovechado del descuido, apatía y diferencias de los natura- 
les, y se han hecho los amos del pueblo. Triste y vergonzosa es esta verdad, 
y como hijos de Sort somos los primeros en lamentarnos de ella, pero el 
hecho es cierto. 

Guando en el año 1842 se derrumbó el puente, nuestros padres, que en 
todos los acontecimientos veían la mano de Dios, atribuyeron aquella catás- 
trofe á la profanación que se había hecho de las tierras sagradas y regadas 
con la sangre de sus antecesores. - 

En pleno siglo xx no cuadrarán estas consideraciones tan rancias, pero 
sea de ello lo que quiera, al. ver hoy el descreimiento y abandono religioso 
que hay en Sort, que no sólo no se cuidan de reedificar aquellos pequeños 
monumentos de la piedad, ¡sino que hasta las pocas capillas que quedaban 
se derriban! ... y ni aun la del cementerio, que tan poco costaría, se ha podi- 
do levantar de nuevo, ¿será extravagancia decir que Dios se venga de los 
que han hecho y consentido tal profanación? Digitus Dei es Me. 

A las personas de sano criterio de Sort dejamos que reflexionen sobre 
esto y saquen consecuencias. 



- 623 



ntra. sra. de la soledad 



Damos principio por ésta, por ser la más sutuosa de las que hemos cono- 
cido, y de nuevo copiamos del Rdo. Ríu: 

«Dentro de la parroquia hay en la actualidad tres capillas públicas: la 
de la casa Misé que da á la calle del Domingo, dedicada á la Vii-gen de la 
Soledad. Como en 1894 se efectuaron algunas obras que afectaban á la casi 
totalidad de la capilla, autorizado por el Prelado la bendije de nuevo para 
que se pudiese otra vez habilitar para el culto divino. Los patronos tienen 
buen cuidado de iluminar la capilla cada vez que se pasa delante de ella con 
alguna procesión. El día del Corpus, al regresar de la plaza de San Eloy, se 
entra en ella para incensar el Santísimo.» ¡Un tiempo fué tan laudable cos- 
tumbre! Poco se creería el mencionado señor, cuando escribió las anteriores 
líneas, que antes de pocos años á dicha capilla sé le había de dar un uso tan 
noble como el que en la actualidad tiene, pues para baldón y mengua de 
aquella antigua familia que la levantó, el actual propietario la derribó para 
construir en su recinto un café público. 



CAPILLA DE SANTA ANA 

«A pocos pasos del puente está situada la capilla de Santa Ana, que 
corre á cargo de los señores de Agullonet, hoy D. Serafín Casanoves, y en 
la que se dice misa el día 26 de Julio. En el folio 22 del tomo de 1816 del Re- 
gistro, dice: = Que José Agulló y Vidal, de Sort, alreedificar la capilla en 1815, 
se obligó ante el Prelado y Párroco de esta Villa, á conservar y mantener los 
ornamentos necesarios, y en caso de no cumplirlo prometió pagar anualmen- 
te 20 libras, y para mayor seguridad hipotecó la tierra viña .sita en este tér- 
mino y partido deis Naguaus y en general todos sus bienes. =Esto mismo 
consta por una escritura que se encuentra en uno de los legajos custodiados 
en el archivo parroquial.» 



CAPILLA DE SAN SEBASTIÁN 

«En el extremo de la calle del Arrabal (la primera casa de Sort vinieiido 
por la parte de Tremip), extramuros, está edificada la iglesia de San Sebas- 
tián, cuya antigüedad y fundación no me ha sido posible averiguar. Por la 
inscripción que hay en el altar,, consta que fué hecha á expensas de D. Felío 
Vidal y Ciutat en 1825. En el archivo se guarda un documento, en el que 
consta que el Dr. Juan Antonio Areny, Abad de Llesuy, oficial y Visitador 
del oficialato de Sort, en 24 de Septiembre de 1717 autorizó á José Gayó 
para poder abrir una puerta y pasar desde su casa á la capilla, obligándose 
él á cuidar del tejado de la capilla, como también á iluminarla todos los días 
festivos, pudiendo al efecto hacer la colecta para el Santo. Se me dijo que en 
el Registro de la Propiedad había un documento de cuando se permitió edifi- 
car sobi-e la capilla y que había quedadoen dirección al huerto que hay sobre 



624 



la casa, pero no me ha sido posible averiguarlo. Sobre el afio 1833, el hoy 
propietario de la casa Juan Navau abrió la puerta que da á la casa y clavó 
la reja. Si las circunstancias lo permiten, se dice misa el día de San Sebas- 
tián y San Roque, haciéndose las demás funciones en la parroquial.» 



CAPILLA DEL COLEGIO 

Con motivo de la guerra carlista última, ya decimos en otro lugar que 
se fundó este colegio, cedido por D. Joaquín de Moner. 

Al efecto de que los jóvenes escolares pudieran celebrar sus funciones 
religiosas, construyóse una elegante capilla, bajo la advocación de la Purí- 
sima Concepción, la que tenemos entendido que todavía subsiste. 

SAN ANTONIO 

«Antes había en la plaza Mayor una capilla en la casa (ríVa//, con el 
título de San Antonio, hoy convertida en tienda. A dicha capilla perteneció 
la reja de hierro que estuvo muchos años en la capilla de Misé. La casa de 
Giralt, una de las más antiguas y de más nombradía de Sort, está hoy repar- 
tida entre varios dueños: Malet, Basques, Casanovas, Coiset y Mario. y> 

CAPILLA DE SAN ELOY 

«Antes se llamaba de San Cosme y San Damián. En 5 Enero de 1820 el 
Ayuntamiento presentó una instancia al Prelado para que se dignase auto- 
rizar á un sacerdote para revisar y reconciliar la capilla de San Eloy, pro- 
fanada por las tropas, que la convirtieron en cárcel en la guerra anterior. 

»Despachólo favorablemente el Obispo Bernardo, según decreto inserto 
en el libro de Decretos. El día 21 de Septiembre fué reconciliada por el Pá- 
rroco de la Bastida. Celebróse algunos años en ella, pero fué profanada 
otra-vez; sirvió algún tiempo de escuela de Latinidad, y por fin ha sido des- 
tinada á cárcel del Partido. Su construcción interior era de estilo románico, 
como la primitiva parroquial.» 

CAPILLA DE GUILLEM 

Estaba situada en el Arrabal, y de ella nos facilita el Rdo. Ríu los datos 
siguientes: «El día 1.° de Julio de 1809 se autorizó á D. José AguUó y Vidal, 
en gracia á la enfermedad de su señora María Antonia Agulló, para poder 
erigir una capilla pública en su propia casa del Arrabal, la que se conservó 
durante la enfermedad y vida de dicha señora. Casa Guillem era de Esmero 
y pertenecía también á dicha familia la capilla de Santa Ana.» 

CAPILLA DEL, CALVARIO 

«Esta capilla desapareció en 1853. Cayó aquel año un grande aguacero, 
aunque según parece no igualó al de la vigilia de San Jaime de 1894, puesto 
que en aquel llegó á cubrir el puente, mientras que en éste pasaban las ga- 
villas y árboles por encima del puente, arrastrando por fin el ala de la parte 
de las eras. En los bajos de la casa parroquial había seis palmos de agua. 



- — 625 - 

Como el 94, extendióse el 53 el río por el prado de Batisteta y la capilla que 
estaba en el ángulo que forma el prado con la Palisa (hoy Huerto de la Mola 
nueva) y al ver que iba á desaparecer la capilla, tres jóvenes valerosos va- 
dearon el río por el prado y fueron á sacar la santa imagen (el Santo Cristo 
que hoy está en la sacristía de la parroquial), y luego al salir se derrumbó y 
desapareció la capilla. Uno de los primeros que sacaron la imagen fué el 
alpargatero José Bosch (a) Corme, motivo por el cual la lleva todos los aííos 
en la procesión del Viernes Santo, sin que nadie se atreva á disputárselo. 
Hoy que aquél ha muerto, la lleva su hijo. Luego estuvo en la capilla del 
cementerio.» 



CAPILLA DE LA PIEDAD 

Cerca del torrente de este nombre, ó sea en el ángulo del campo del 
Mtséyía. playa de Noufons, estaba edificada esta capilla, de la que no en- 
contramos memorias. 



CAPILLA DEL «MENTIDERO» 

No nos ha sido posible averiguar cuál sería el titular de la capilla que 
encabezamos con este nombre, por ser conocido así el sito en donde estaba 
construida. El Rdo. Ríu, dice: «Creo que sobre el año 1853 desapareció el 
pequeño oratorio que había ^ el extremo del paseo nombrado Mentidero, ó 
sea al emprender la subida de Vilamur.» 



CAPILLA DE SANTA EULALIA 

V 

«Sobre el año 1880, Cancheta hizo algunas excavaciones en el campo de- 
nominado de Santa Eulalia y se encontraron varias sepulturas construidas 
con tres piedras, conservándose los esqueletos bien formados; además se 
encontraron los cimientos de una capilla, que se supone sería de Santa Eu- 
lalia, de que no había ni siquiera memoria.» 

Según informes posteriores, hemos sabido que el número de sepulturas 
era de 5 y una de un infante. Los cadáveres estaban reducidos á polvo y sólo 
del niño se conservaba intacta la cabeza y los dientes. Abundaba allí la pie- 
dra pómez (tosca); el sitio en donde estaban las sepulturas está señalado, 
por lo cual resultaría facilísimo hacer alguna excavación. También se en- 
contró una moneda, la que recogió Janet, pero ignoramos, por no haberla 
visto, en qué época fué acuñada, con lo cual se sabría también la generación 
allí enterrada. 



ANEJO DE PERNUY 

El pueblo de Pernuy está agregado á Sort. Tiene una antigua iglesia 
bajo la advocación de San Germán, y, como decimos al tratar de Villamñor, 
se enterraba también en la mencionada iglesia. Un sacerdote de Sort sube 
todos los días festivos á celebrar la santa misa. 

40 



- 626 



APÉNDICE PRIMERO 

1622 
«Urbanus P. P. VIII 

»Ad perpetuatn rei memoriam.—Cnva. sicut accepimus in parroquial! Ecclesia oppidi de Sort, Urge 
llensis diaecesis, una pia utriusque sexus Christi fidelium Confraternitas sub invocatione Sanctisimi Sa- 
cramenti, non solum pro hominibus unius speclalis artis canonice instituía vel instituenda sit, cuius 
confratres et consorores quamplurima pietatis et charitatis opera consuevei-unt exercere. Nos, ut confra- 
ternitas huiusmodi maiora in dies suscipiat incrementa, de omnipotentis Dei misericordia, ac beatorum 
Petriet Pauli apostolorum cuius auctoritate confín, ómnibus utriusque sexus Christi fidelibus qui ad dictam 
Confraternitatem ingredlantur, die prima eorum ingressus, si vero penitentes et coríiessi Sanctissiraum " 
Eucharistiae Sacramentum sumserint plenariam. Nec non descriptis et describendis in eadem Confraterni- 
tatem, confratribus et consororibus in cuiusdam eorum mortis articulo, si veré penitentes et confessis ac 
sacra Comunione refectis, vel quatenus id faceré nequiverint, saltem contriti nomen Jesu ore si possint aut 
corde devote invocaverint, et plenariam. Ac ipsis nunc et pro tempore confratribus et consororibus, veré 
quoque penitentibus et confessis, ac sacra Comunione refectis, extirpatione ac sanctae Matris Ecclesiae 
exaltatione pias ad Deum praeces efuderint, plenariam similiter omnium peccatorum suorum indulgentiam 
et remislonem misericorditer in Domino concedimus. Insuper eiusdem vei'e pariter penitentibus et confes. 
sis, ac sacra Comunione refectis Eccleslam vel Capellam, seu Oratorium, huiusmodi in primo Peuthecostes , 
ac omnium Sanctorum festis... nec non primis Martii et Septembris mensium Dominicis et praeterea visi- '^ 
tantibus et orantibus pie id egerint septem annos et totidem quadragenarum. Quoties vero missis ac divinis 
officiis in dicta Ecclesia, vel Capella, vel Oratorio, pro ipse celebraverint et recitaverint pro defuncto, tam j 
confratrum et consororum huiusmodi, quam alioi'um ad sepulturam associaverint aut quasqumque proces- 
siones de llcentia Ordinarii faciant Sanctissimumque Eucharistiae Sacramentum tam in procesionibus quam . 
cunl ad infirmos, aut alias ubicumque et quomodocumque pro tempore def eretur comitatu fuerint, ac si im- 
pediti, campanae ad id signo dato, semel orationem dominicam et salutationem angelicam dixerint aut 
etiam quinquies orationem et salutationem easdem, pro animabus defunctorum confratrum et consororum 
recitaverint, aut devium aliquem adviam salutis reduxerint, et ignorantes praecepta Dei, et ea quae ad 
salutem sunt docuerint aut quodcumque aliud pietatis vel sanctitatis opus excercuerint, toties pro quot pre- 
ceptorem operum sexaginta dies de injuctis eis aut alus quibuslibet debitis penitentiis in forma Ecclesiae , | 
consueta relaxamus. Praesentitus, perpetuis et futuris temporibus valituris. f- 

>Volumus auctem si alias dictis confratribus et consororibus promissa peragentibus aliam aliquam 
Indulgentiam perpetuo vel ad tempus nondum elapsum duraturam concenserint ' presentes nullae sint- 
Utque, etiam, dicta confraternitas alicuí Archíconfraternitati aggregata jam sit, aut in posterum aggrege- 
tur, vel quam vis alia ratione uniatur, vel etiam quomodolibet instituatur priores, et quaevis aliae littere ■-. 
apostolicae illis nuUatenus sufragentur sed ex tune eo ipso prorsus nullae sint. Datum Roma, apud sanctüro I 
Petrum sub annulo Piscatoris die XXX Martii MDCXXII. Pontificatus Nostri Anno Quarto». ' 



APÉNDICE II 

1646 

Privilegio concedido á la familia Pereña, de Sort, á nombre de Pedro Pereña, 
para construir una tumba en la iglesia parroquial y derecho de ser enterrado,, 
él y sus descendientes, como también la familia de Esteban Escales. 

«Nos Joannes Montaner Presbiter Vicarii Juris Consulti, Rector Parrochialis loci de Erinya, et Pro 
admodum Rdo. Joanne Torroella, locum tenens.officialis et Vicarii Generalis Urgellensis Visitator et Re- 
formator personalium et rerum ecclesiasticorum officialis Sortis, Tirvie et Cardos, et in actu visitae offi- 
ciali et vi. glis. venerabllibus ac dilectis in Christo Stephano Escales et Petro Perenya notariis villae 
Sortis; salutem in Domino. Per presentes vobis licentiam et facultatem impertimur ut intus ecclesiam pa- 
rróchíalem Sancti Felicis presente villae Sortis, ossarium, seu sepulcrum quod vulgo dicitur tumba, cons- 
triñere et edificare positis et valeátis in locodictae ecclesiae a vobis bene viso et eligendo, dum tamen ,ab 
alio non sit occupatus, nec alter impeditus. In quo cadavera ita vestra, sicut et omnium presentium' et 
futurorum domorum vestrarum sepeliri possint; nulla alia expectata ñeque petita licentia, mandantes 



- 627 — 

Rao. Rectori slve Regentl cura anlmarum dictae eccleslae que nunc est, seu pro tempore fuerit et 
Rdis. presbltteris dictae ecclesiae sub pena excomunionis majorls quatenus hulusmodi nostram Ucentiam, 
facultatem et concessionem nullatenus ullo modo impediant seu perturbent. In quorum fidem et testlmo- 
nium, presentes fieri jusslmus In actu vlsitae manu nostra fírmalas. 

»Datum in dicta villa Sortis, díe octava mensis junii Anuo a nativitate Domini millesimo sexcentesi- 
% mo quadragesimo sexto.— Montaner, Visitator. De mandato: Castell, notarii et secretarii visitae» (1). 



APÉNDICE III 



Párrocos de Sort 

La cronología de lós Párrocos de nuestra villa resulta incompleta, como se puede suponer. A la lista 
reunida por el actual, hemos podido añadir uno más. 

«También, dice el Rdo. Riu, se notarán muchas deficiencias, yá que antes casi ningún párroco firmaba 
las partidas, lo que motiva que la mayor parte de ellos no se sabe ni cuando principiaron, ni cuando con- 
i>cluyeron el ejercicio de su ministerio en esta parroquia. 

>Las partidas más antiguas que se encuentran en el archivo, que son las de Bautismos, datan del 
año 1586, en cuyo encabezamiento se hace referencia á otro libro, que se habrá extraviado. > 

1." Antoni Pujol. Cuando la concesión del Privilegio á Sort, el que copiamos en otro lugar, figura el 
Párroco antes mencionado, ó sea en 1513. 

2.° Bartolomé Serra. Parece que sólo estuvo en Sort dos aflos, ó sea desde 1586 á 1588. 

Juan Faurat sucede al precedente, y estuvo al frente de la parroquia de Sort hasta 1592. 
P&dyo Carrera. Empieza á firmar las partidas en 1592 hasta el 1605. 
Montserrat Roca, desde 1605 hasta 1622. 
IP o.- Juan Creixell. En 1622 sucedió al anteiúor y estuvo en la parroquia hasta 1636. «En este año se 
" trasladó de Párroco á la Bastida, cuya parroquia era tenida en más estima que la de Sort, habiendo casi 
,siempre allí el oficialato.» 

7.° Bernardo Rabasa, natural de Vilamur, desde 1637 á Junio de 1638. 

8.° Ramón de Giralt, natural de la antiquísima y distinguida familia de Giralt, de Sort, Fué nom- 
brado en 1638 y murió en nuestra villa, en 1658, después de veinte años. Figura su partida de defunción, lo 
que prueba que la mayoría no acababan sus días en la parroquia, sino que eran trasladados. 

9." Carlos de Giralt, parece ser sobrino del anterior. Sucedióle cuatro meses después, ó sea á 2 Abril 
de 1659 y murió á 3 de Julio de 1701, siendo sepultado en el altar del Rosario. Fué Párroco 42 años, y entre 
tío y sobrino gobernaron 62 años. 

10. José Masa, Miser (Bachiller), fué nombrado en 1701 y murió en 1706. Fué sepultado delante de 
■%n Felío. ~ ' ■ 

11. Dr. Jaime Fi'/o. En 1707 fué nombrado y murió en 17 Noviembre de 1759. A 11 Agosto de 1738 
luurió en Sort el Rdo. Juan B. Rivert, después de haber sido 54 años defunter de la parroquia, 

12. Dr. 7m«« -¿l^íMOffis^ párroco de Castellnou de Avellanos. A 1 Septiembre de 1760 fué nombrado 
Párroco y Oficial de Sort, y murió en 1785. 

13. Joaquín Bertrán, fué nombrado Párroco de Sort en 1786y pasó con igual cargo á la de LUmiana 
en 1793. A este Párroco se debe la cesión de la actual casa parroquial, la Badia. Parece que antes los Pá- 
rrocos tenían su residencia en la calle del Mitj. 

14. Dr. Agustín Serret.De Párroco de Junyent pasó á Sort en 1793, estando al frente de esta parro- 
<3»iuia hasta 1818, en que fué trasladado á Oliana. 

15. José Llovetj natural de Pulgcerdá. Era Párroco de Malmercat, y en 1814 pasó á Sort y murió allí 
fl 23 Abril de 1835. 

16. Pedro Puj'aly Mora, natural de Balaguer. Siendo Ecónomo de Pardinas, en 1863 fué nombrado 
Párroco de Sort. Desempeñólo hasta 1886j por haber pasado al Beneficio de Montardit. Hizo grandes mejo- 
ras en el cementerio, al que añadió el huerto llamado de Pujol. Falleció el 7 Mayo de 1899. 

17. Francisco Riu y Giísí^ natural de Viliella (Cerdaña). Siendo Párroco de Validan fué trasladado 
i Sort, de cuya parroquia tomó posesión en 15 Marzo de 1889. A éste debe la iglesia importantes mejoras, 
en particular la pinttira y decoración del altar mayor y presbiterio. Hoy continúa al frente de la parroquia 
.VtíSort. 



3.0 
4." 
5.° 
6.° 



(1) Es copia exacta del rescripto que obra en poder del autor. 






CAPITULO XXVIII 

Monedas de Sort 

ouedas que son,— Invención ele la moneda.— Monedas de la Edad media.— Id. de , 
Pallars: Salas, Conques, Pobla de Segur, Valle de Aneo, Escaló.— Monedas 
de Sort. 

. MONEDAS DE SORT 

La moneda es el signo representativo del precio de las cosas, para hacer 
ectivos los contratos y cambios, ó sea, una pieza de oro, plata, cobre ó 
quel, regularmente con figura redonda, acuñada, con el sello del Princi- 
ido ó del Gobierno que tiene derecho á fabricarla. 

El derecho de labrar moneda es -una de las principales regalías de la 
ajestad. 

La invención de las monedas es tan remota, que algunos la atribuyen 
Caín. 

Los Chinos pretenden que su emperador PIoang-Ti mandó batir moneda 
siglos antes de Jesucristo. Herodato cree que los primeros que usaron 
oneda batida fueron los Lidios. 

En España, la introducción de la moneda se debe á los Focios, á mediá- 
is del siglo VI antes de Jesucristo, y la primera población que batió moneda 
'■ la Península Ibérica fué Émpurias. Las primeras fueron monedas de 
ata y las segundas el .dracma, imitación de la moneda cartaginesa, sobre 
s años 279 antes de Jesucristo. 

Los Romanos tuvieron al principio monedas de madera, de cuero y de 
ncha, y luego las acuñaron de cobre; cinco años antes de la primera gue- 
a púnica, siendo cónsul Cayo Fabio, 269 años antes de Jesucristo, empeza- 
n á labrar las de plata y más adelante de oro. 

En los primeros tiempos de la República romana se ponían las monedas 
jo la protección ; de los dioses, grabando en ellas su efigie, y después se 
radióla délos ciudadanos que más se habían distinguido por servicios 
estados á la patria. 

Cuando el catolicismo pudo respirar libremente, se introdujo la costum- 
e de representaren las monedas la cruz del Salvador ó un cordero pascual, 
después la efigie de los soberanos. 

Concretándonos ya á la antigua Marca de España, diremos que en los 
's primeros siglos que gobernaron los condes de Barcelona, aunque labra- 
n moneda no fué siempre de una misma clase, sino que alteró según las ' 
"cunstancias. 

No eran los de Barcelona solos los condes que batían moneda en el prin- , 
'ado, sino que tenían igual fuero los demás condes que no estaban unidos. 



- 630 - 

con el de Barcelona, y entre ellos se contaban los de Besalú, Prades, Cerda-' 
fia, Urgel, Empurias, Rosellón y Pallar s, puesto que cada uno de ellos era 
príncipe en sus Estados. 

Son muy escasas las monedas que nos han quedado de estos condes, y 
Salat lo atribuye á los pocos metales para batirlas. 

Las principales fábricas de moneda- estaban en Barcelona, Gerona, Vich, 
Besalú, Balaguer y Agramunt. 

Las monedas que circularon en la Marca, en er siglo x, según Balari, 
fueron: onsas de oro, mancusos de oro, libras del mismo metal, sueldos, 
argénteos, «pessas'f^ de plata y dineros. 

Eli el siglo XI, onsas y mancusos de oro, sueldos de plata, exaraechelos 
de plata, de dineros y monedas de octava. También tuvieron curso m:uchas 
monedas de los sarracenos. 

Las onzas eran conocidas por onzas de oro de Barcelona, onzas de Es- 
paña y onzas de Valencia. Estas- últimas eran de menos estimación, porque, 
según Salat, era oro de 17 quilates, mientras que el otro era de 22. 

Había también mancusos de oro, cuyo valor equivalía á la décima parte 
dé una onza, y los había de las tres regiones antes mencionadas. Tuvieron 
también estas monedas nombres especiales, como mancusos de manu enee, 
mancuso adal ó adai y mancusos de octava. 

Siguió luego la acuñación de los sueldos conocidos por sueldos de Bar-] 
celona y de España y sueldos de dineros, constituyendo estos últimos una 
especie particular. Fueron también conocidos con el nombre de monedd' 
grossa, según es de ver en un documento de 1046, que copia Balari, en el que 
se lee: <ipropter precium solidavi de dinarios de monete grosse de plata.» 

Los sueldos de moneda gruesa de plata se dividían en dineros j meda- 
llas 6 mallas. La plata de que se acuñaban era calificada depura, merai 
fina. «Aunque es difícil, dice Balari, poder fijar el valor que tenían los suel- 
dos de plata, sin embargo se tiene una idea echando mano de su equivalen- 
cia con otras monedas en circulación en la misma época, de que dan testi- 
monio los antiguos documentos. Cincuenta sueldos eran equivalentes á una^j 
onza de oro de Barcelona, según se desprende de una escritura del año 1066, 
que dice: <iduo millia solidis valentes XL uncias auri monete barchinone.')> 

Monedas del siglo xri.— Continuaron circulando los sueldos de plata, > 
libras de plata, morabitines de oro, equivalentes á seis sueldos. ^ 

También fueron conocidos en aquel tiempo los morabitines mercaderes, 
cuyo valor es desconocido; morabitines de barba roja, morabitines mari- 
nos, ayadiños, lupinos, avinyars y lobocios. 



DENARIOS DE CALÉS 

Con este nombre circularon en Lérida dineros, según da testimonio de 
ello un documento del año 1 161 en que se lee: aet facietis nobis censum p^^ 
unumquemque annum unusquisque omni tempore i perna de carn de XJ 
denariis de cales currunt in ylerda», esto es: «cada uno de vosotros nos dará 1 
por censo anual perpetuamente un jamón de 15 dineros de Cales, que estáni^ 
en curso en Lérida. ^ 

«En el Glosarium de Eguilaz, dice Balari, se encuentra el siguiente ar- 



1 



- 631 — 

tículo, que probablemente explica la significación délos dineros mencio- 
nados:— Ca/^/^«í?fl/ííc/a; cuarto, moneda. De «quira,H, wbulus» enR. Mar- 
tin, derivado del griego «Kerationf>, la tercera parte de un óbolo. >-> 

En Cataluña, parece que el valor del dinero era la dozava parte de un 
sueldo— íí/í sou, dotse diners—y 9 sueldos equivalían á 10 céntimos de 
peseta. 



MONEDAS DEL PALLARS 



Antes hemos visto ya que nuestros condes, como soberanos, tenían la 
prerrogativa de ¿icuñar moneda de la cual hemos podido proporcionarnos 
un njodelo. 






Monedas del PaUars 



Monedas de Talarn 



Anterior á esa fué la de Talarn,, cuyo grabado publicamos, ignorando la 
fecha de su acuñación, la que copiamos de Salat. ' 

Extinguido el condado, se acuñaron de nuevo monedas en nuestro país, 
coiistándonos que entre otras poblaciones las tuvieron Pobla de Segur, Salas, 
Escaló, Valle de Aneo y Sort, presentando todas el mismo carácter y siendo 
/acuñadas en una sola cara. . ^ 

En 1890, el Boletín de la Real Academia de la Historia insertó un artícu- 
lo titulado «Numismática deUrgel y de Ribagorza», ó sea la comunicación 
que transmitió el Sr. Paño, de Zaragoza, explicando el hallazgo de unas mo- 
nedas en la iglesia de Graus. Eran en número de 13, de las que daba minu- 
ciosa descripción. 

Presentó los antecedentes que pudo encontrar en la obra de Heiis, por 
los cuales se sabía que ya antes se conocían algunas monedas pertenecientes 
á algunas poblaciones de Cataluña (Tarragona, Tortosa y Seo de Urgel), ó 
sea ciertos ejemplares de latón, acuñadas en ,una sola cara, tal y como eran 
las encontradas por el Sr. Paño, á quien somos deudores de uno de los 
I modelos que de las monedas de Sort publicamos. 

Concluye el artículo, diciendo que es difícil 4jar la época de la acuña- 
ción de estas monedas y marcas, que, excepttiando la de Sort, cuyos carac- 
teres de inscripción recuerdan la época gótica, las demás han debido acu- 
Iñarse en el siglo xvii, tal vez con motivo de las dificultades por las cuales 
Idebió atravesar nuestra tierra, durante el famoso levantamiento , de 1640 
^ál652. 

En dicha época fueron muchas las poblaciones que acuñaron moneda 
por su cuenta y riesgo, á modo de empréstito especial de guerra, como .se 
[fabricaron de Luis XIV en Barcelona en 1645 y de Felipe IV. 



632 — 



MONEDAS DE SALAS 

. Las, hay de cinco tipos conocidos, y SQn los siguientes: 

Tipo I. En el centro de la moneda, circuida por un círculo de perlas 
cortado en su extremo superior, hay el águila de dos cabezas, cuyo cuerpo 
es muy pequeño. Del centro de los cuellos del águila sale una plancha de tres 
flores y dos hojas, ocupando las primeras la distancia del intermedio de los 
círculos interior y exterior. Mide 21 milímetros. De las flores arranca la ins- 
cripción <f'De la Vila de Saíaus». 

Tipo II, Mide 16 milímetros. Es completamente igual a la precedente. 
Las hojas de la planta apenas asoman, y en cambio salen exageradamente 
las tres flores. El círculo exterior de la moneda es de perlas y el interioj liso» 
De las flores arranca la inscripción «Z>e /« Fí7« £?^S«/as». 

Tipo III. Mide 16 milímetros. Del dibujo de la moneda ha desaparecido 
la planta de tres flores, que se observa en las dos precedentes, siendo com- 
pletamente cerrado el círculo interior. Entre éste y el exterior de perlas 
corre la leyenda— gg De la Vila de Salas — en tipos muy regulares y pe- 
queños. 

Tipo I V. . Exactamente igual á la precedente^ diferenciándose sólo por 
el tamaño de las letras de la inscripción. Son muy irregulares y de mayor 
magnitud, revelando una acuñación más deficiente. La misma leyenda: 
«'^ Dé la Vila de Salas.» ■ \ 

Tipo V. Muy parecida á la 3.^ y también de 16 milímetros. Diferenciase 
algo en las letras y el águila, que ésta es mayor, y en los ejemplares bien 
acuñados puede verse dibujada, y que parece ser el escudo de la casa de Ur- 
ge!. Leyenda: «^ De la Vila de Salas.» 

Todas estas monedas aparecen dos veces reselladas con la contraseña 
S. A., iniciales de Salas. El grueso del latón es constantemente de medio mi- 
límetro. Están recortadas á mano con mucha desigualdad, por lo que resulta 
inútil'fijarse en el peso que tienen. 



MONEDA DE CONQUES 

Es de latón y muy parecida á las demás acuñadas en el Pallars. Dentro 
de una doble circunferencia de perlas al exterior y lisa al interior y ocupan- 
do toda la superficie de la moneda, se encuentra grabada la imagen de San 
Miguel, patrón de Conques. Con la mano derecha levantada al nivel de la 
cabeza sostiene una espada, "en la izquierda las balanzas y debajo de sus 
pies, echado, el maligno espíritu vencido, personificado con cuernos, grue- 
sas barbas, y tal como está en el altar mayor de aquella parroquial, al que 
se parece bastante. 

POBLA DE SEGUR 

Las monedas de ía Pobla de Segur están formadas por tres flores dentro 
de un círculo de puntos. Diámetro, 16 milímetros. Peso, 30 centigramos. Latón 
incuso. 



633 — 



MONEDAS DEL VALLE DE ANEO 



Esta moneda aparece también con variante de letr^ más moderna, y ^ 
según Paño, corrían estas monedas desde el año 1717, en lugar de ardites. 
Eran unas monedas llamadas marcas de cabildo, como se ve en el edicto del 
manques de Castel-Rodrigo prohibiendo el uso de estas marcas. Servían para 
regularizar la diferencia que existía entre los ardites catalanes y los dineros 
valencianos; estos últimos valían un poco más y tenían un valor de dos suel- 
dos catalanes. 

Eran de latón, selladas ó acuñadas toscamente. Tenían en el centro el 
águila de dos cabezas y sobre ellas una flor. Diámetro, 16 milímetros. Peso;; 
30 centigramos. Latón incuso, y la inscripción: icDiher de laval d^Anev.» 



MONEDAS DE ESCALO 

Consistían en dos círculos de puntos. Dentro de una figura revestida 
con ornamentos sacerdotales y con un nimbo en la cabjeza y palma en la 
manó derecha. Con la izquierda parece querer empuñar unas parrillas; sin 
duda quiere representar á San Lorenzo. Al lado derecho: ...ALO ... 

Sobre el vientre de la figura un sello con una S. La pieza estái incomple- 
ta, así como la leyenda: Diner de Escaló. Diámetro, 16 milímetros. Peso, 30 
centigramos. Latón incuso. ..v • 



MONEDAS DE SORT 

Las monedas de Sort, dice Paño, lo propio que las de la Pobla de Segur,, 
por sus leyendas TERESA CO MITISA pertenecen á D.* Teresa de En- 
tenzay de Antilla, que casó en 2 Noviembre de 1314 con el infante D. Alfon- 
so, más tarde Alfonso IV de Aragón. 

Apoya la razón de por qué se acuñaron estas monedas en el edicto de 
Francisco Pío de Saboya, marqués de Castel-Rodrigq y Capitán general de 
Cataluña. En dicho documento, empieza por lamentar la falta de moneda áé 
vellón ó ardites, de la cual dice «haber resultado grandes inconvenientes á 
la ciudad de Tortosa, por haber llegado á padecer grande penuria en lo& 
bastimentos, por carecer aquel distrito de los dineros valencianos (que eran 
los que más corrían en dicha plaza)... y si bien la necesidad y precisión del 
comercio habia arbitrado el igualar las monedas, ó bien suplir la falta de los 
dineros valencianos por medio de ciertas marcas á modo de monedas que 
usa el Cabildo eclesiástico para regularizar las distribuciones, en este perju- 
dicial abuso se ha visto el mayor inconveniente... Ha parecido el más pronto 
y eficaz remedio al mandar que la moneda de ardites de Cataluña corra en 
dicha plaza y distrito... Que de ningún modo se prosiga 4n hacer comercio 
de las marcas del Cabildo, pues se tratará como expendedor de moneda 
falsa. Dado en Barcelona á 20 Marzo de 1717.» 

Tenemos, pues, como un dato preciso para este estudio, que los Cabildos- 



- 634 - 



usaron en el siglo xvii ciertas marcas á modo de monedas, que servían para 
regularizar las distribuciones y que estas marcas tuvieron curso público y 
valor real en ciertas épocas y lugares en que escaseaba la moneda de corto 
valor. 

Esa. misma escasez debió contribuir también para que' algunos Concejos 
<3 Ayuntamientos acuñaran á su vez otras marcas semejantes y las pusieran 
en curso. El /í/we/' del valle de Aneo, Salas, Pobla de Segur y el de Sort, 
fueron acuñados, siní duda alguna, para servir de monedas, aunque es difícil 
precisar la fecha de su acuñación. 

EnelDtnef:dé Sort, los caracteres de. la le- 
yenda recuerdan la forma llamada gótica. 

Él segundo modelo debió acuñarse en el siglo 
^xviiconmotivo del famoso levantamiento de 1640', 
ó sea cuando Cataluña, agobiada por los cuantio- 
sos tributos é injusticias del conde-duque, se su- DinerdeSort 
iwaer de sort blevó, poniéndose bajo la protección de Francia. 





2." MODELO 



DINER DE. SORT 



Tipo I. S grande en el centro de un círculo de puntos. Dentro del ras- 
go superior de la S aparece otro punto. Resellada con una s pequeña. Diá- 
metro 16 milímetros. Peso 40 centigramos; Latón incuso. 

Tipo II, S grande dentro de un círculo de puntos. Resellada con 
otra s. Diámetro, 14 milímetros. Peso, 40 centigramos. Latón incuso (1). 

(1) Los modelos ó grabados de las monedas del Pallars y el primer Diner de Sort, nos los facilitó el 
Sr. Botet y Sisó, al que reiteramos las gracias más expresivas, , 



CAPÍTULO XXIX 
Río Noguera-Pallaresa 

¿Qué se entiende por rio?— Noguepa-Pallaresa.— Puente de Sort.— Mandas pía: 
para la construcción de puentes y redención de cautivos.— Cuándo se constru- 
yó el puente de Sort.— Vicisitudes é inundaciones. 

RÍO NOGUERA-PALLARESA 

El río que pasa lamiendo los cimientos de muclias casas de Sort llámasí 
Noguera-Pallaresa, para distinguirse del otro Nq^uera-Rtbagorsana. 

Se da el nombre de río (ríu) á la corriente de agua considerable y conti 
nua que tiene su origen en las montañas, y durante su curso fecibe la d( 
los arroyos y torrentes (torrents ó barranchs) hasta que desemboca en otT£ 
corriente mayor ó en el mar. 

La palabra catalana riu, . que ha venido usándose en sustitucióíi d( 
Jiumen, deriva de la palabra rivus. 

En los documentos más antiguos de la Edad media encontramos ya nom 
brado nuestro río con las denominaciones de Nocaria PaUarensi, y tambiér 
enlSl di^2iVQQ.e. Nocariaflumen. , , 

El nombre de iV^ííg-íí/^ría; hay quien opina que proviene: de los muclios no 
gales (nogueras) que había en sus orillas, cosa que no parece destituida de 
fundamento, ya que hoy todavía se ven muchos de estos árboles, siendo, .er 
su consecuencia, nombre geográfico, debido á la idea de relación. De est( 
río, dice Moner: «Es de nacimiento francés, porque su origen.se llama fuente 
ó bocas del Noguera; estíl en el territorio de Francia, si bien sus aguas nc 
quieren, ser extranjeras, por tener su curso y dirección hacia el Pirineo y e 
Pallará.» ',' 

Este río nace en el valle de Aran, cerca de las fuentes del Garona, j 
después de un curso de 170 kilómetros desagua en el Segre, cerca de Cama 
rasa. Recibe las aguas de los ríos Noguera-Ribagorzana y de los dos Nogue 
ras de los valles de Cardos y V^allfarrera. 

A propósito de nuestro río, dice Moner: «En el siglo tx el conde de 
Pallars se vio acometido por los árabes y hubo de replegarse hacia Valencia 
de Aneo (1), logrando ser dueíios de nuestro río los invasores; mas después 
al retirarse las tropas, volvieron aquéllos á posesionarse de él y de su con 
Atiente río de Cardos. Así como éste aumentó el caudal de aguas de aquél 
ambos reunidos fueron más robusta base y apoyo para la reconquista de 
país, pallares, puesto que su caudal dado al río fué un muro para evitar las 
algaradas de los árabes, que estaban entre Llaborsí y Sort hasta los llanoí 
inclusive. La protección que á los condes de Pallars dispensaron los reyes 

(1) Véase lo que decimos respecto á. la reconquista y antigüedad de Valencia. 



— 636, - 

ie Francia, no fué tan permanente como la del Noguera-Pallar esa, pueá 
lunca le enviaron tropa ni dinero, sí que los cristianos pallareses se lo 
proporcionaban.» 

Ya hemos visto la forma en que tuvo lugar la reconquista de nuestro 
condado, y que fué muy anterior á la época que nos dice Moner y no cuando 
ios describe como á continuación transcribimos: «Púsose al frente de los 
cristianos militantes Hugo de Mataplana, uno de los nueve señores Jefes (va- 
•ones de la Fama) militares extranjeros cristianos que vinieron á atacar á los 
trabes» (1). 



PUENTE DE SORT 

El curso del río Noguera divide el término municipal de Sort, y en su: 
consecuencia no hemos de esforzarnos en demostrar la necesidad impres- 
cindible de que tenga un puente que ponga en comunicación constante 
imbas orillas; 

Como se verá por nuestra fotografía, el puente se encuentra en el centro' 
le lá población, al final de la plaza Mayor. . 

Se entiende por puente una fábrica de ladrillo, piedra, madera ó hierro, 
iue*se construye sobre los ríos, fosos y otros sitios para poderlos pasar y fa- 
ilitár el tránsito á los viandantes. La construcción y conservación de los 
)uentes sobre los ríos atestigua el espíritu práctico que animaba á los habl- 
antes de la Marca de España y de los de fuera de ella. 

El cooperar á tal objeto era considerado como acción benéfica, y bajo 
!Ste concepto, muchos magnates y poderosos, al tiempo de hacer testamen- 
G, á la par que disponían las mandas piadosas para sufragio de su alma ó' 
ines religiosos, legaban también alguna cantidad parala construcción de 
mentes. 

En los testamentos de los siglos xi, xii y xiii se ve claramente arraigada 
n Cataluña ésta costumbre, y aun en nuestro mismo condado. 

Al testar la condesa Valencia de Pallars, manda á sus albaceas que di- 
idan sus bienes en cuatro partes, de las cuales una debían destinarla para 
a redención de cautivos y construcción de puentes — per captivos et 
yontes (2). 

Esto mismo vemos establecido en el condado de Urgel, en la Carta 
luébla de Agramunt, en que el conde Ermengol VIH dispone: «Si alguna 
luere ¿in testar, pasen sus bienes á sus próximos parientes, y si no los tu- 
iera, que los prohombres puedan vender sus bienes, aplicando su importe á 
[mostias y sufragios por el alma del difunto, cuyas limosnas pueden, darse 
ior amor de Dios á los pobres, á las iglesias, á los hospitales y á los 
luentes» (3). 

Por más. que diga Moner (4) «en eáte tiempo (siglo xiii) las inundaciones 
icieron ya pensar en la construcción de puentes y se vieron el de Sort, el 

(1) Equivocación grandísima es esta, puesto que ni este jefe lia existido, ni tampoco en la época que 
ice Moner fué reconquistado el Pallars, En nuestro condado, efectivamente, aparece"'Hugo de Mataplana, 
;ro es en' el siglo xiv, que casó con la condesa Sibilia. 

(2) Arch. de la Cor. de Aragón. B. B. III, n." 16. 

(3) Balari, Oríg. hist., p. 685. 

(4) Vía férrea Pallaresa, p^ 84. 



- 637 - 

del término de Segur y Tremp», no obstante de esta afirmación, ya hemos 
visto que tres siglos antes se pensó ya en eso y se empezaron á construir. 

Concretándonos al de Sort, creemos que es de fecha anterior á la que 
dice Moner, y aun nos inclinamos á creer que cabe perfectamente en lo posi- 
ble que sea de la época de la condesa Valencia, ó gea del siglo xi. La razón 
en que apoyamos esta conjetura para demostrar la antigüedad de nuestro 
puente, es la siguiente: 

Siendo Sort la capital del condado, es lógico suponer la gran co- 
municación que había de tener con Urgel, y sobre todo con las villas de 
Llagunes y Vilamur que, como ya decimos en otro lugar, por aquellos 
tiempos empezaron á tener gran importancia por ser las capitalidades del 
vizcondado ó señorío independiente. Hemos visto la importancia que dichos 
funcionarios ejercían dentro del condado, de lo que se sigue el que con 
mucha frecuencia tuvieran que avistarse con los soberanos, ya para resol- 
ver las cuestiones que entre ellos se suscitaran, no menos que para ayudarse 
mutuamente en sus expediciones militares, por lo que necesariamente 
habrían de preocuparse en facilitar los medios de comunicación para estar 
prevenidos para cualquier imprevista contingencia, tan frecuentes en aque- 
llos azarosos tiempos. 

No hay en todos aquellos alrededores ningún otro puente que reúna las 
condiciones del de Sort, por lo que hay que suponer que se construiría en 
fecha muy remota y fuera de los primeros. El Sr. Moner dice que el primero 
fué el de Morreras, hecho por los monjes de San Pedro de Malezas, Peracals. 

Hablando del puente de Sort, dice Mgner: «Conserva desde los tiempos 
más remotos un puente, parte de piedra (antes lo era todo, como después se 
dirá), sobre el río Noguera; la parte de madera es suplemento de las muchas 
cortaduras que ha tenido con ocasión de las guerras indicadas.» ' 

Se equivoca el Sr; Moner, pues, como ya decimos al hablar del cemen- 
terio, la parte de madera del puente data del año 1842, en cuya fecha se 
hundió, durante los días de la feria, pereciendo varias personas. El primer 
tramo que cayó fué el que estaba contiguo á las casas, y luego, por temor á 
que el desnivel de la pila central lo arrastrara (cosa que no hubiera sucedido 
porque, á pesar del tiempo transcurrido, continúa en la misma posición, re- 
sistiendo las grandes avenidas que lo han rebasado varias veces), no obstan- 
te, como medida de precaución, derribaron el otro tramo con gran trabajo. 
Hízose entonces de madera, y, á pesar de los años transcurridos, no ha habi- 
do quien haya tenido interés en que se construyera nuevamente de mampos- 
tei'ía ni se han preocupado de tan útil obra los representantes en Cortes, y 
eso que no les ha faltado ni influencia ni dinero á la mayoría de ellos, 
aunque, si hemos de ser imparciales, la culpa no es suya sino de los que lo 
han consentido. A buen seguro que así continuará años y más años, siendo 
un peligro constante y estando á merced de interceptarse el paso con cual- 
quier avenida. ¿Nos equivocaremos? 



VICISITUDES É INUNDACIONES 

«Conocidos son, dice Moner, los estragos que causan todos los añps las 
inundaciones de los ríos de nuestras comarcas. Estas inundaciones no pueden 



- 638 — 

ser ^detenidas con los medios que se tienen disponibles; faltan máquinas de 
todo género para construir diques, para canalizar los ríos; pero es imposible 
áe todo punto, en la actualidad, la subida á nuestras montañas de esas po- 
tencias, que á la par que multiplican el poder humano, son uno de los mejo- 
res 'timbres de nuestro siglo. Con ferrocarril ó vía férrea pallaresa tendre- 
mos las máquinas deseadas, podremos ponernos á salvo las personas y las 
propiedades, debiendo éstas desaparecer para siempre» (1) . 

En el siglo xiii, según Moner, hubo ya algunas inundaciones, producidas 
por rebases del caudal de las aguas del Noguera, y á este tiempo, como he- 
mos visto, atribuye la construcción del puente de Sort. 

•En cambio, dice que en 1218 hubo una gran sequía y se vio el caudal de 
aguas reducidísimo, y por cierto que á la falta de agua atribuye la leyenda 
d.elDf'ach de Sabarneda,que, aunque no nos merezca crédito alguno, á título 
de curiosidad, la reproducimos en la nota (2) . 

En 1221, una horrorosa helada congeló de tal modo las aguas del No- 
guera, que se podía patinar por encima del hielo 

1302. Afligió al país una gran disminución de las aguas á causa de una 
pertinaz sequía. 

Muchos estragos causó, dice Moner, la crecida que experimentó el río 

sobre el año 1348. Sea por consecuencia de la peste que le siguió, sea, y es lo 

más probable, por razón de dicho rebase de aguas, se arruinaron algunos 

pueblos próximos al mismo río Noguera, entre otros, dos en el término de 

. Talarn. 

También nos refiere el mismo autor que el cauce del río disminuyó 
en 1428, en que se dejó sentir el terremoto en el Pallars. 

Al contrario, dice, vino á acrecer éste, un gran nevasco que cayó en el 
Pallars en Enero de 1433, durando 40 días continuos el aumento de las aguas, 
ocasionando el deshielo una inundación de las mayores que por allí se han 
conocido. 

En 1436 llovió casi todo el otoño, ocasionando gran aumento en el cau- 
dal de aguas, del que se siguieron grandes estragos y muchas pérdidas ma 
"teriales. 

En 1533, una nueva sequía que duró dos años fué muy peligrosa para el 
país, y dice que no había necesidad de. utilizar los puentes para pasar de'una 
á otra orilla del río. 

(1) Vía Férrea Pallaresa, p. 22 y 23. 

(2) A causa de las malezas y matorrales que poblaban las dos riberas derecha é izquierda, del río 
Noguera desde Rialp á Gerf i, dice la leyenda que infestaban el país no pocas alimañas, entre otras un 
dragón enorme que hacía inaccesibles las márgenes del río y su tránsito de parte á parte. Era esto en el 
siglo xiir en que privaba mucho en la, corte del conde de Pallars el Sr. de Malmercat, el cual se propuso 
devolver la calma al país, aterrado por la fiera. Se dirigió, pues, contra ella, llevando un perro vestido de 
navajas y cuchillos, los cuales le atacaron, vencieron y mataron en una cavidad profunda contigua á Sa- 
barneda, que por ello se denomina hoy día el Forat del Drach, como si dijéramos la cava del Dragón. A juz- 
gar.por el aspecto que presenta esta cavidad, que es hoy de la propiedad del autor de estas líneas, está en 
comunicación con el río Noguera, aun después de elevado su cauce; cuando lo tuvo profundo podía irse de un 
lado á otro sin dificultad. La consistencia de esta comunicación. la comprueba la elevación de las aguas de 
una laguna que hay en la cueva del Drach, siempre y cuando suben ó ci'ecen las del mismo río. No es esta 
la sola comunicación que tiene el Noguera en su curso por el Pallars, Cuenca de Tremp y aun más abajo 
pero ninguna es más tangible que la de la cueva del- Drach de Sabarneda. La comunicación anterior debió . 
perderse durante los terremotos qué indicamos, y al apagarse un volcán, cuya existencia pasada acusa una- 
cantera de mármol negro que allí hay, y una sulfatura ó boca que despide una corriente de aire incesante 
mente, llamado vulgarmente el Bufa^or de Sabarneda, muy semejante á los que se notan y observamos 
en Olót. Por la*hazaña del señor de Malmercat, lleva esculpido el dragón en su escudo. (Vía Férrea Palla- 
resa, p. 85.) • ■ ■ 



— 639 - 

Durante los años 1552 y 1615 fué también muy escaso el caudal de aguas- 
á causa de la sequía y de haberse helado el río. 

De otra hazaña del río nos hace mención en 1617. Los desbordamientos 
del mismo hicieron muchos estragos. Los prados y campos próximos al río 
fueron inundados, y contribuyó á ello los torrentes que al mismo afluyen. 

En el año 1634 las grandes heladas afectaron también á las aguas del 
Noguera, y á los tres años el agua fué demasiado abundante, puesto que 
causó'grandes inundaciones en todo el Pallars. 

. En 1680 también se dejó sentir la falta del agua, por la privación de la 
benéfica lluvia. , ' 

En 1683 se repitió la sequía, y al poco tiempo fué tanta la abundancia de 
agua, que ocasionó varias inundaciones. 

El invierno de 1729 fué tarilbién muy riguroso, helándose el río en mu- 
chos puntos. 

En 1753 una grande inundación vino á afligir el Pallars y en particular 
Sort. «Eleváronse las aguas del Noguera por efecto de los arrastres y sedi- 
mentos, formándose en algunos puntos una especie de presas ó diques que 
cruzaban todo el fío; el álveo de éste se levantó de manera que, según oímos 
á nuestros antepasados, que lo oyeron de boca de los ancianos, llegó á cinco 
metros más en algunos puntos sobre el anterior.» 

En 1755 sobrevino también una nueva inundación. 

En nuestros tiempos son memorables las dos avenidas delaño 1853 y de 
1894. La primera parece que fué de mucha importancia, aunque según el tes- 
timonio del Rdo. Ríu le superó la segunda, que tuvo lugar la vigilia de San 
Jaiíne, pues si en la primera llegaron las aguas hasta el mismo puente de 
Sort, en la última rebasábanle, pasando por encima las gavillas y árboles, 
arrastrando también el tramo del lado de las ^r «5 y penetrando en varias 
casas, entre ellas la parroquial (Badía) en la que había más de un metro de 
agua. 



CAPITULO XXX 
Galería de Sortenses ilustres 

£1 por qué de la misma.— General Moragas.— Coronel Ponsico.— Ramón Giró.— Ca- 
nónigo.— Dr. Pablo Duat.— Coronel Periquet.—Dr. Vidal.— ArmengolAgulló. 
—Granja.— Juan Ig. Sostres.— Juan Cases.— B.* Agulló.— Emilio Riu. 

GALERÍA DE SORTENSES ILUSTRES 

Una de las cosas que más honran á los pueblos y de las que más pueden 
enorgullecerse es el contar, entre sus hijos, hombres ilustres por su saber y 
virtud, no menos que por haber ocupado puestos preeminentes en la Iglesia, 
milicia y en política, ó haber descollado en cualesquiera de los ramos del 
saber humano. 

Amantes como el que más del buen nombre de nuestra villa y deseosos 
de pagar un tributo de gratitud á los que lo merecen, es el objetó de este 
artículo. 

El pueblo que honra á sus hijos, se honra á sí mismo, y vemos diaria- 
mente que los pueblos más civilizados guardan sus mejores honores para 
aquellos de sus hijos que han merecido bien de la patria. 

Gracias al abandono de las cosas de nuestro país, no nos ha sido posible 
averiguar las personalidades de Sort que figuraron en la antigüedad, pues 
aun para las pocas que aquí mencionaremos, hemos tenido que vencer no 
pocas dificultades. 

Para que los venideros, pues, no puedan achacarnos el abandono que 
nosotros criticamos en los que nos precedieron, hemos procurado hilvanar 
esta «Galería». Pobre será, salida de nuestra pluma, pero quien hace loíque 
sabe y puede, no está obligado á más. 

Ojalá que en lo sucesivo aumente hasta hacerse interminable, que el 
buen nombre de los hijos de Sort repercuta por todos los ámbitos del mundo, 
y todo ello redunde en provecho de la sociedad, en bien de la religión y hon- 
ra de Sort. 

¡Honor, pues, á nuestros compatriotas! 

EXCMO. SR. GENERAL D. JOSÉ MORAGAS 

Honra de Sort y de Cataluña entera es, sin disputa, el personaje que en- 
cabeza estas líneas. Magnánimo y generoso, esforzado y valiente hasta la 
temeridad, no consiguió, á pesar de adornarle tan relevantes prendas, el ga- 
lardón que merecía, antes al contrario, que el amor á su familia y á su pa- 
tria, no menos que su fidelidad á la causa que defendía, tuvieron por premio 
qué acabara sus días en afrentoso patíbulo. 

41 



- 642 — 

Nació este intrépido General en nuestra villa, y queda todavía su recuer- 
do en la casa por él edificada, casa Gayó, en cuyo umbral puede contem- 
, piarse el escudo de armas de la noble familia Moragas. 

La fecha del nacimiento de nuestro General la ignoramos, aunque supo- 
nemos que tendría lugar en el último tercio del siglo xvii; y nos mueve á 
hacer tal afirmación el hecho de encontrarle ofreciéndose espontáneamente 
á servir al rey Carlos II, que como es sabido fué proclamado en 1665 bajo la 
tutela de su madre y un consejo de cinco personajes, y que murió en 1700. 

Nada sabemos referente á su infancia ó primeros años de su juventud,^ 
sino que estaba casado con D.*^ Magdalena de Giralt, hija de la noble casa 
del mismo nombre de Sort, virtuosa dama que, cual verdadera mujer fuerte, 
sufrió con una entereza rayana al heroísmo las mil y una aflicciones que 
luego anotaremos, siendo por lo tanto una más de las muchas víctimas de la 
desdichada guerra de Sucesión. De dicho matrimonio nacieron algunos hijos, 
que heredaron la persecución inhumana de sus infortunados padres. 

La primera etapa en que aparece el gran Moragas es en 1704, cuando 
llegó á Barcelona el príncipe Darmstadt. Entusiasta Moragas de esta causa, 
presentósele inmediatamente á ofrecérsele. Aceptóse su concurso, así como 
el de otros caballeros del llano de Vich, con crecido número de gentes, y 
Moragas fué nombrado Comandante de aquel país-, casi todo entusiasta de 
la causa del Archiduque, aun' cuando éste se hubiera ausentado. 

Ya le vemos apostado en el Congost, pasando mil privaciones por la 
falta de elementos, y aun para el sustento de sus soldados tuvo que echar 
mano de los recursos de su peculio; y era tal su entusiasmo por la causa, 
que despreció con dignidad los repetidos ofrecimientos que se le hicieron de 
reconocerle el empleó militar que ostentaba, y no como quiera, sino que la 
invitación provenía del propio Capitán general de Cataluña D. Francisco de 
Velasco, el cual viéndose desairado por la lealtad de Moragas, acudió á me- 
dios muy reprobables para apoderarse de él, llegando hasta el extremo de 
'ofrecer una crecida suma por la cabeza de nuestro ilustre paisano. 

No dándole el resultado que esperaba esta estratagema, mandó contra 
Moragas un crecido ejército, el que fué completamente derrotado por nues- 
tro bizarro General en el mencionado Congost, y á la vez hizo prisionero al 
comandante de la fuerza D. Jerónimo Moxó. Conservó bien disciplinadas 
sus tropas y el país adicto á la causa, hasta que llegó á nuestro suelo el ar- 
chiduque Carlos, por cuya causa luchaba Cataluña entera. 

Noticioso de ello Moragas, pasó á ofrecerle sus respetos, no menos que 
los servicios de su columna, compuesta de 500 aguerridos catalanes, dispues- 
tos á morir por su rey y ayudarle en la conquista de Barcelona, y de tal 
modo agradeció su generoso ofrecimiento, que le nombró Coronel del Regi- 
miento de Caballería de Coraceros. 

Ordenóle luego que con su fuerza se dirigiera hacia Gerona y Ampur- 
dán, contribuyendo en gran manera á la toma de la primera. 

Recibió luego Moragas orden de reorganizar su Regimiento y que con él 
pasara al Rosellón (1), corriendo á su cargo la defensa de las fronteras 
hasta 1706, en cuyo año se le ordenó que regresase á Barcelona. 

(1) Ocupándose BufaruU de la expedición al Ampurdán, realizada por Moragas, dice: «Que durante , 
los dias 9 y 10 de Septiembre, mientras Noailles campeaba por el Ampurdán por orden de Carlos, las tro- 
pas naturales de todas clases, con sus jefes Nebot, Ramón y Moragas, tuvieron el atrevimiento de ínter- 



— 643 — 

En el mes de Febrero del mencionado año, vino á sitiar la condal ciudad 
Felipe V, la que desde el mes de Octubre anterior estaba en poder de los 
Austríacos. Empezó por apoderarse de Montjuich, mas tuvo que abando- 
narlo la noche del 11 de Mayo, por haberse presentado á la vístala escuadra 
de los aliados. 

En todas las operaciones tomó parte activa el infatigable Moragas, y 
tanto es así, que como recompensa el archiduque le confirió el cargo de Co- 
mandante general interino de toda la fuerza que se hallaba fuera de la plaza, 
y de su acierto en el desempeño de su elevado empleo es prueba el otorgár- 
sele el empleo de General de Batalla y Gobernador de Castellciutat y fron- 
feras en 1707, acompañando al título la expresión del buen concepto que 
merecí^ al archiduque el nuevo General, por su experiencia, celo, apli- 
cación y lealtad, no menos que por su brillante comportamiento en las 
expediciones de Cataluña y Valencia, como también durante los sitios de 
Barcelona. 

Una vez hubo tomado posesión de su destino en Seo de Urgel, notó con 
tristeza que los castillos se hallaban poco menos que indefensos, que su 
guarnición la componían solamente algunas compañías sueltas, y, para col- 
mo, contaban con muy pocas existencias de municiones de guerra y boca. A 
fuerza de mil privaciones y economías consiguió reedificar las murallas, 
resguardar las fronteras y obtuvo una subvención para sus tropas. 

El enemigo se había apoderado de Cerdaña, llegando hasta cerca de la 
Seo, por lo que fué necesario que Moragas estuviera muy prevenido, no 
sólo por la proximidad del enemigo, como por las pocas fuerzas de que dis- 
ponía. No obstante. Moragas se crecía en las situaciones apuradas, y con sus 
acertadas disposiciones consiguió no sólo conservar la ciudad, sí que tam- 
bién los castillos de Aristot y Bar, dependientes del de la ciudad, y rechazar 
los asaltos y sitios del enemigo, mereciendo especial mención el siguiente: 
el General Moret puso sitio al castillo y ciudad de Urgel con tropas france- 
sas, en número de 6,000. Rechazólas heroicamente Moragas, cuyo comporta- 
miento mereció los más cumplidos elogios del archiduque, el que utilizó de 
nuevo á nuestro biografiado confiriéndole misiones de gran importancia, que 
desempeñó muy á satisfacción (1). 

A pesar de los esfuerzos de los catalanes, la causa del archiduque iba 
perdiendo terreno y los á|iimos empezaron á decaer. El Mariscal Staram- 
berg, llamó á Moragas á Barcelona. Este manifestó á su General deseos de 
trasladarse á los dominios del archiduque, para cuyo efecto había llevado 
consigo á su esposa é hijos, mas haciéndole ver el Mariscal que convenía al 
servicio de la causa que regresara á su gobierno de Urgel, acató sin repli- 
car la orden de su superior, pero sí que le hizo presente lo crítico de su si- 
tuación, á causa de la falta de elementos de defensa, pues los suministros es*- 
taban agotados, en los que había gastado su patrimonio, del que no pudo 
resarcirse. Embarcóse el Mariscal, y nuestro paisano, víctima de su lealtad, 

narse por la Cerdaña, con el objeto, dicen, de proveer de trigo, para compensar con esta presa la que en el 
Ampurdán hacían los franceses, hecho cuando menos de efecto estratégico, pues á toda prisa tuvo que des- 
hacerse de fuerzas el General francés, enviándolas Inútilmente al encuentro de nuestros atrevidos cam- 
peones.^ (Hist. de Cataluña, t. 9, p. 33.) 

(1) De la gestión de Moragas en la Seo, dice Moner: «Moragas tenía el mando de una columna duran- 
te la guerra de Sucesión, y con su acertada dirección no sólo evitó la venida de tropas filipinas, sino que 
tomó el castillo de Seo de Urgel, izando allí la bandera del archiduque, quedándose luego en Sort.» 



— 644 - 

hizo un nuevo esfuerzo para que aquel país permaneciera bajo la obediencia 
del archiduque. ' r 

El 24 de Junio comunicaba el General Staramberg á los Generales de 
Castellciutat, Cardona y Berga, que, habiendo el emperador relevado del 
juramento de fidelidad á las tropas españolas, según despacho de 24 Abril, 
éstas quedaban en libertad de tomar el partido que quisieran, bien acomo- 
dándose con Felipe V, bien pasando áltaha- siguiendo las bandei'as del 
archiduque, previniéndoles que, debiendo regir desde el 1.° de Julio el ar- 
misticio, se guardara desde aquel día de la manera más escrupulosa. 

«Moragas reunió en la madrugada del 27 de Junio de 1713, en su casa, á 
todos los Oficiales y les notificó las órdenes que tenía, diligencia que hubo de 
parecer extremada á la guarnición de Castellciutat; y como alíí estaba el 
Batallón de la Diputación, su Coronel Sans Miquel y de Monrodón se apre- 
suró á comunicarlo á los Diputados, quedando en espera de sus órdenes 
Ínterin permanecía al frente del gobierno de Castellciutat, pues Moragas 
había marchado á Sort á mantener el espíritu de Pallars, sumaniente 
abatido.» 

En este estado de cosas abandonó nuestro suelo Staramberg, y el en- 
tusiasta Moragas echó el resto reclutando gente para la defensa de los 
castillos á su valor confiados y sus esperanzas no salieron del, todo defrau- 
dadas. 

Los brasos resuelven también continuar la guerra, y en su consecuen- 
cia el Comandante de Castellciutat se excusa de entregar la plaza. 

Ya hemos dicho que Moragas se trasladó á Sort. El Gobernador de Car- 
dona escribía el día 8 de Mayo que Moragas, «ques trobava retirat en la vila 
»de Sort del marquesat de Pallas, ha pres las armas en defensa de la justa 
»causa de nostre augustisim amo (D. L. G.) y ab ell tots los caballers de la 
»Conca y montanyas y los somatens de un y altre paratje ab generosa emo- 
/>lució y creent que prest tindrá acció en que poder donar probas de sa fide- 
»litat á causa de que un destacament deis enemichs de 4 á 500 homens co- 
»mandats per Vallejo, ha passat á la montanya; li he enviat una partidade 
»municions á fi de acalorarlo, oferintli al mateix temps representar á V. E- 
»son particular merit, y suplico á V. E. se servesca compartirle soscarinyos, 
»á fi de que puga borrar de sa memoria la descoñfiansa que podría teñir de 
»sa persona per la acció pasada, pues ademes de convenir moltísim per lo 
»gran maneig que te en la montanya, nos es de particular bénefici.» 

»Prueba esta carta, dice Sampere y Miquel (1), que puede leerse en el 
archivo municipal de Barcelona, que aquel corresponsal de Castellví, sobre 
la vida y hechos de Moragas, se equivocó al poner eí levantamiento de Sort 
en 11 de Febrero. Siendo la carta del Gobernador de Cardona de 8 Mayo 
parece claro que Moragas hubo de levantarse de nuevo por Carlos al teher 
noticia de sus cartas á los Comunes de Barcelona. De modo que todo lo que 
consiguió con la difusión de tales papeles, fué arrastrar á las armas al in- 
feliz General, á quien desde ahora han de acusar los Generales de Felipe V 
de traidor. Así, el abate Tricaud de Belmont, dice: «Moragas, que no fué 
fiel á su rendición», fué en Mayo batido por el destacamento de VallejOj fuer- 
te de 500 hombres (2). 

(1) Fin de la Nación catalana. 

(2) «Histoire de la derniérerévolte des Catalans», etc., pág. 95. 



— 645 - 

»La llegada de Pppuli fué decisiva para la sumisión de Cataluña, y sólo 
quedaban en poder de los leales, Barcelona, Cerdafia, Cardona y Castellciu- 
tat, Berga se había entregado, y quedó de Gobernador Gondolfo. Este, que 
tenía del italiano las aficiones rufianescas, pretendió desde luego, como 
Comandante de Cerdaña, ver si enredaba al Gobernador de Castellciutat, y 
al efecto le mandó un tambor que iba de paso para Lérida para que le ase- 
gurase y preguntara si iba á evacuar la ciudad. Pero el Gobernador Mora- 
gas, ,á quien conocía Gondolfo, estaba ausente, y al tambor le recibió Sans 
Miquel y de Monrodón, quien no sólo no permitió que el tambor continuara sú 
camino adelante, sino que le hizo volver atrás para que dijera á Gondolfo 
que estaba con órdenes de Staramberg prohibiéndole todo trato con el ene- 
migo, cuya actitud continuaría; y como Moragas estaba de viaje le devolvía 
el pliego que para él había enviado, aun cuando le participaba que esperaba 
de un momento á otro su llegada. * 

»Tal comportamiento por parte del Gobernador de Castellciutat, moles- 
tóle, y al efecto hizo preparativos para apoderarse de la plaza. Pidió nuevos 
refuerzos á Fiennes, apoyando su petición el de Populi, y. además que le re- 
mitiera la orden de Staramberg para que Moragas evacuara, que él al dicho 
efecto le enviaba. Pero Fiennes retuvo la orden y no envió las tropas porque 
no qui^o conceder á su subordinado el honor de recobrar l'a Seo de Urgel.» 

La situación de la Seo se hacía cada vez más crítica y sus pasos se iban 
cerrando. Nebot, resuelto á pasar al Pallars, había mandado allí á Peguera, 
y el 19 enviólo á Lérida, acompañado de Moner, como práctico, al frente de 
90 caballos, para que fuera á ocupar la villa de Sort. 

Llegó á la Seo de nuevo Moragas y juntó nuevamente el Consejo de 
Guerra, y Aguilar dice que Moragas pidió que se proveyera el castillo; que 
el Consejo dio concesión al General Martí de reconocerlo, pasando éste re- 
vista á las cuatro compañías del Regimiento de la Diputación y dos de fusi- 
leros que lo guarnecían; pero nada resultó de estas providencias, fuera de 
dar parte de todo al Gobierno, como si fuera fácil desde Barcelona acudir á 
las necesidades de la Seo de Urgel. 

Además de las fuerzas que hemos dicho que llegaron á Sort, vemos que 
el 21 llegó también á nuestra villa el Diputado militar D. Antonio Berengucr. 

Peguera estaba en Talarn desde el día 20, en donde había hecho subir 
desde Tremp 50 caballos y 150 fusileros, no sin haber tenido una escaramuza 
con la gente que mandaba Grau. á la querindió y desarmó, dejándola luego 
en libertad. Peguera desembocó en la Conca de Tremp, por Isona, lo que 
equivalió á una sorpresa, pues aquel paso lo creían cerrado por suponer al 
marqués de Bus en Orgañá, pues éste se quedó en Oliana para atender el 
paso der Urgel y Solsona. Diéronse á recorrer el país circunvecino para 
levantar toda clase de recursos; mas fuera de los que se hicieron dar por la 
fuerza, trigo de Meya y dinero de las Bulas, nada más consiguieron. Compo- 
nían su fuerza 300 caballos de los de Dalmau y 300 migueletes, quienes como 
contraseña llevaban una escarapela, blanca en el sombrero; pero el día 24, sa- 
bedores de que el marqués de Bus estaba en Vilanova de Meya, tomaron el 
camino de Sort, yéndose á reunir con el Diputado (1). 

«Como se ve, la marcha al Pallars, combinada camino de Ribas, fué un 
éxito para Nebot, quien continuaba á la cabeza de sus perseguidores lleván- 

(1) Archivo Histórico Nacional, carta de los Cónsules de Tremp y Talarn, 24 Septiembre de 1713. 



— 646 - 

doles donde él quería, desbaratando todas sus combinaciones estratégicas. 
Ahora mismo le consideraban perdido sus enemigos y escribían á Popuíi 
que, como no fueran pájaros en vez de hombres, no sabían como podrían 
escapar; y era muy cierta su comprometida situación, tanto que en un Con- 
sejo de Guerra llegaron á tomar el partido de refugiarse á Francia, noticia 
que Villarroel tuvo como cierta, comunicándola á los Comunes; pero Nebot 
era un verdadero guerrillero y escapó de las cinco columnas que le perse- 
guían; haciendo tomar desde la noche del 22 al 23 Septiembre á su gente la 
desfilada por la áspera montaña de Boumort, bajaron á Oliana y por la ri- 
bera Salada subieron á Cardona, 'á donde llegaron el. 31, sin tropezar ni un 
solo día coip. sus enemigos, á quienes continuaba burlando. ¡Lástima de tra- 
bajos!» 



CAPITULACIÓN DE SEO DE URGEL 

«Tenía la ocupación de la Seo grande importancia estratégica, no por 
cerrar el paso de Andorra, que no había de moverse ni favorecer á nadie, 
sino. porque así se aseguraba la tranquilidad de Cerdaña y se abrían las 
comunicaciones del alto y bajo Urgel, y ocupado el Segre, quedaba asimismo 
resguardado el Pallars. De aquí la insistencia que desde el primer momento 
se puso para conseguir su evacuación, y del resultado negativo de las pri- 
meras instancias ya queda dicho, pues Moragas, como Desvalls y Rubí, se 
negó á evacuar pomo tener la orden de Staramberg. 

»Gondolfo, á quien ya hemos visto ganoso de entrar en la Seo, se había 
movido mucho; pero ahora, con la ida y salida de Nebot en la dicha ciudad, 
se lanzó á escribir á Moragas, en 24 Septiembre, una carta en la que le decía 
que deseando darle á él y á la ribera del Segre una prueba de amistad, avi- 
sábale como Fiennes se acercaba para atacar á Castellciutat; que él había 
podido contener el avance hasta obtener respuesta; de la que le enviaba 
^ofreciendo á V. S. en nombre del rey {como lo hago) quedar de brigadier 
de sus Reales Exercitos, y á los demás cabos que firman baxo la mano 
de V. S. con los mismos empleos, sueldos y exercicio que actualmente go- 
zan en el partido contrario.^} «Como prueba, decía Gondolfo á Moragas, de 
lo mucho que le quiero, esperaré la respuesta hasta las cinco de la tarde^^ 
«Y esto es lo que debe V. S. hacer y sus oficiales, desengañados de las máxi- 
mas erróneas de quatro piratas que con motivo de libertad de la patria, son 
los verdugos y asesinos de ella.» 

Gondolfo, en su larga carta, procuraba sugestionar á Moragas, ora ha- 
blándole de la combinación de los destacamentos de Fiennes, Bracamonte y 
Bus contra el Urgel, ora «rogándole como amigo á que hiciera serias reñe- 
xiones sobre la proposición que le hace su amistad y cariño, pues á hacer lo 
contrario, me pone V. S. en vigilia de compadecerle y á su familia y oficia- 
les, viéndoles expuestos al v(\vcs[ vil suplicio, sin que yo entonces lo pueda 
remediar.» 

»Moragas contestó el mismo día á Gondolfo agradeciéndole el afecto 
que por él personalmente y por el país sentía, pero le dice que él no puede 
hacer otra cosa que lo que hace, manteniendo el castillo por el emperador, 
hasta que su Capitán general el conde Staramberg no le releve de tal obli- 



- 647 - 

gación Como la orden de Staramberg la guardaba Fiennes desde hacía 
dos meses, pues á pesar de la orden de Populi no se le envió á Gondolfo, en 
vista ahora de las cartas de éste y Moragas, apretó el paso, y bajaba el 28 
el Coíl de Queralt, cuando recibió un despacho de Bracamontediciéndolé 
que se apresurase para* ocupar la Seo, mientras que él iba en seguimiento 
de Nebot. Hízolo así Fiennes, y al llegar á media hora de la Seo dio orden á 
Gondolfo de que fuera á avisar á Bracamonte su llegada, encontrando á éste 
€n la Seo discutiendo con Moragas, quien pedía la orden de Staramberg 
que le fué presentada, pues era ahora portador de ella Gondolfo, quien 
remitió la orden de buen grado, por ser Bracamonte General español y tra- 
tarse de una plaza de España, cuya capitulación quería para sí Fiennes. 
Moragas, sin más preámbulos, se dispuso á capitular (1). Gondolfo termina 
su despacho, fechado en Puigcerdá, dirigido á Grimaldo, diciendo: «La ver- 
»dad del caso es que Castellciutat se ha ganado por mi industria é inteligen- 
»cia secreta de mucho tiempo á esta parte con D, Joseph Moragas, y que la 
»orden citada del General Staramberg, con la que se ha broquelado este 
»Gobernador, no ha vSido más que un pretexto para dar tiempo á mí de "Ue- 
»gar á presentársela» (2). 

Populi el día 7 de Octubre había escrito á Grimaldo, diciéndole que la 
Seo de Urgel se le Jiabía rendido «por inteligencia, á condición de que la 
«guarnición saliese libre con sus equipajes y ropa, y que á él le dexaren 
»con los títulos y honores que había tenido del Sr. Archiduque; lo que se 
»acordó» (3). 

»Le volvía á escribir sobre lo mismo el día 9, ratificándole la noticia de 
haber «nuestras tropas ocupado Castellciutat, por el trato que de antemano 
»se tenía de muchos días á esta parte con el General de Batalla D. Joseph 
»Moragas.» 

»Este no ha querido moverse de las cercanías de Castellciutat, habién- 
dole asegurado el indulto y prometido que se le guardarán los honores de 
níilitar, y al Sargento mayor alguna recompensa en general por el servicio 
que ha hecho. 

(1) Cláusulas de la capitulación de Moragas 

«Castellví nos ha conservado la capitulación de Moragas, y por ella vemos como éste dice convenir en 
dar la obediencia de conformidad á la orden de Staramberg, dada eri San Andrés á 9 Julio de 1713, resul- 
tando de la misma que por los artículos 1.°, 2." y 3.° debía hacerse un inventario de los víveres para deter- 
minar los que fueron del Emperador, del Rey 6 propios de Moragas, por haberlos éste adquirido por su 
dinero. — Articulo 4.°: Que todas las guarniciones de dichos castillos y fuertes, asi oficiales, soldados y fusi- 
leros, hayan de salir libres con todas las armas cargadas, equipajes, bagajes, caballos, banderas, con sus 
barriles de pólvora y cuatro cajas de balas de fusil, que son las que trajo propias del Regto. de la Diputa- 
ción de Cataluña, y asi mismo 73 fusiles, propios del referido Regimiento y con la demás montura de Pa- 
trones, Carabinas y Bayonetas. Concedido, á la excepción que no puedan llevar las banderas arboladas, 
ni sacar los 73 fusiles, bayonetas y demás monturas, que debe quedar en dicho castillo, dando recibo al 
Comandante del Regimiento para su descargo.— Artículo 5.°: Que dicho Regto. de la Diputación y demás 
gentes hayan de ser conducidas hasta la ciudad de Barcelona, llevando siempre consigo todo lo expresado 
en el Capítulo antecedente, dándoles escolta suficiente hasta el camino cubierto de dicha ciudad, suminis- 
trándoles todo lo necesario para su viaje, y sin que por ningún pretexto se les pueda impedir y quitar nin- 
gunas azémilas, cavallos, armas, bagajes, ni tampoco las banderas arboladas, fusiles, bayonetas y demás 
monturas, como queda explicado en la respuesta del artículo antecedente, y gozarán oficiales y soldados 
sin excepción alguna, del armisticio y perdón general concedido por S. M. Por el artículo 6.°, que no podían 
ni oficiales ni soldados, ser maltratados ni presos por ningún motivo. Prevenían en el artículo 7.° que sería 
la capitulación obrada de buena fe. Y, finalmente, que al anochecer del día de la firma, en 28 de Septiem- 
bre, se entregaría la puerta del rastrillo del castillo, y éste al día siguiente.» 

(2) Madrid, Arch. Hist. Nacional. Estado, leg. 436. (Sampere y Miquel.) 

(3) Arch. de Simancas, Secretaría de Guerra, legajo 3787. 



- 648 — . 

»Por cuantos caminos hay posibles estoy continuándolas diligencias ni^s. 
vivas para ganar el gobernador de Cardona y hacer un fuerte partido dentro 
die ^arcelona; pero que hasta ahora no tengo cosa segura: que pueda parti- 
cipar, como lo haré al instante, si Dios quiere, que tenga algo de positivo (1). 

»Fiennes, que disputaba á Gondolfo todo el honor que pueda haber en la 
capitulación de Moragas, dice que la carta que aquél lé escribió lo hizo de 
su orden; añade que por su respuesta vio claro que Moragas ne demandatt 
que de votr. des troupes et Vordre de Mr. de Staramberg pour remettre ce 
poste 1:2). 

»E1 abate Tricaud de Belmont, dice que Bracamonte había ofrecido á 
Moragas todo lo que le ofreció Gondolfo, en vista de no haber querido reci-' 
bir en el castillo á voluntarios y migueletes, asegurándole su estima y buena 
opinión que de él tenía, instándole á que rindiera la plaza sin esperar la orden 
de Staramberg, que ya se le entregaría; no hace insinuación alguna sobre 
la integridad de la conducta de Moragas; ni en Madrid, dice, ni en Segovia 
hemos sabido encontrar la menor prueba (3). 

¡Pobre Moragas! ¡hasta tu reputación ha de zaherirla maledicencia» 
acusándote de traidor! ; 

«Castellví, que pidió noticias á una persona bien informada de la vida 
entera de Moragas, dice «que el General Moragas, aunque hubiera queri- 
do defenderse, no le era posible, por falta de gente y víveres, y que firmó el 
día 28 de Septiembre la capitulación (4). 

. «Resulta de todo esto, continúa Sampere y Miquel, siquiera una sospecha 
de traición por parte de Moragas? Si es posible vacilar en vista de las reti- 
cencias de los documentos citados, recuérdese, para disipar toda sospecha, 
la conducta de Rubí y de Desvalls. También éstos, para diferir una costesta- 
ción terminante, iban alegando la falta de las órdenes de Staramberg, y es 
muy posible que evacuaran uno á Mallorca y el otro á Cardona, de haberse 
presentado Ríos en Mallorca y Montemar en Cardona con fuerzas bastantes 
para imponerse por las armas. 

» Moragas, que asiste en la Seo al Consejo de Guerra que allí celebra el 
Diputado militar, que hubo de oir de boca de Berenguer y de Nebot y de un 
hombre tan serio como el marqués de Poal la triste odisea del Diputado mili- 
tar yla indiferencia ó temor, cuando no de hostilidad del país por la causa, 
al verse con Bracamonte en la Seo y Fiennes á sus puertas, ¿podía sacrificar 
el puñado de hombres con que contaba para defenderse de un enemigo abru- 
mador? En fin, de haber traicionado, ¿hubiera vuelto al servicio y á la con- 
fianza de los Comunes de Cataluña, que con tan justa severidad castigaban 
á los traidores? Infamáronle en Barcelona, al matarlo; las autoridades de 
Felipe V llamáronle traidor; pero nosotros, siempre justos, hemos de devol- 
ver á los matadores el dictado, porque el traidor fué el duque de Populi que, 
por haberse faltado criminalmente á la capitulación, estuvo en su derecho 
Moragas en retrotraer la obediencia que había prestado á Felipe V, qu^ sólo 
mediante el leal cumplimiento de aquélla, por parte de los borbónicos, 
hubieran podido acusar de traidor á Moragas al verlo de nuevo entre los 
austríacos. 

(1) Madrid, Arch. Nacional. Estado, legajo 447. (Sampere y Miquel.) 

(2; Ministerio de la Guerra de Francia, Arch. tpm. <¡467, n.° 44. (Id. id.) 

(8) «Hist. de la derniére révolte des Catalans>.— Lyon, 1714, pág. 41. 

(4) Castellví, Nociones históricas, etc, VI, fol. 739. 



, — 649 — 

«Moragas, sobrado confiado en la lealtad de sus enemigos, ó descuidado,, 
dejo de capitular para la guarnición de Castellciutat, compuesta de 140 hom- 
bres del tercio de la Diputación y 70 mígueletes de la montaña, que serían con- 
ducidos por el camino más corto á Barcelona, y prevaliéndose de ésto, elpoca 
aprensivo duque de Populi dispuso «que ía dicha guarnición fuera por el cami- 
no más largo á Barcelona á fin de que, con marchas largas y dilatadas se di- 
sipase insensiblemente, 'como ha sucedido y va sucediendo; pues cuando lleg6 
á Solsona estaba reducido á 80 hombres, habiendo los demás ó tomado parti- 
do en nuestras tropas ó desertado; y así se iría disminuyendo, de forma que 
cuando se haya reducido á un número muy corto los haré pasar á Barcelona, 
pues hallo conveniente, por lo que pueda importar por Cardona y por la 
misma capital, que se conozca que se observa y cumple lo que se promete (1). 

»Caso de mayor inconsciencia no puede darse. ¿Cómo podia creer Populi 
que no fuera á todos notoria su deslealtad? Hemos, pues, de tener por cierto 
lo que de otra suerte recibiéramos á beneficio de inventario, lo que cuenta el 
corresponsal de Castellví de las cosas de Moragas, esto es, que, capitulada 
la Seo y el castillo de Aristot, de su dependencia, se retiró á Anserall; y 
conio enfermara pasó á Sort al seno de su familia, en donde supo luego ha- 
ber sido desarmados en Martorell, en 14 Noviembre, los capitulados de la 
Seo, tomadas sus banderas y licenciados para sus casas. Escribió al Gene- 
ral Bracamonte y le respondió no tener parte en ello, y ofreció procurar el 
cumplimiento; convaleció Moragas en primeros de Noviembre, pasó al cam- 
po del duque de Populi, solicitó reparación de lo que se había faltado, resti- 
tución de banderas, armas y hacerlas entregar á Barcelona Populi mani- 
festó querer dar cumplimiento. Eri el tiempo que esto se trataba, el General 
Moragas fué avisado de Mr. Sabater, mercante francés, muy confidente 
'N suyo, dé que estaba resuelto el prenderle. Moragas marchó al campo por 
/caminos extraviados, regresando á Sort á mediados de Diciembre (2). 

¿Moragas, volviendo á su antiguo campo, no hacía más que vindicar su 
honor, pues de consentir la mala acción de Populi se hiciera cómplice, y no 
como la de un mártir mereciera su memoria ser honrada,. sino execrada 
como la de un traidor. 

»Tal comportamiento por los enemigos de Moragas le impulsó á que 
segunda vez intentara levantar el espíritu del país en favor de la causa del 
archiduque, como ya hemos indicado. 

»Si creemos al corresponsal de Castellví, Moragas logró juntar 150 caba- 
llos y 500 fusileros, y con esta gente, robustecido por buen número de paisa- 
nos, saiió de Sort para sorprender á Castellciutat, pero enterado Vallejo de 
sus planes le salió al encuentro en la llanura de Serraseca, dispersando su 
gente, retirándose con lo que le quedaba en Sort, de donde le hizo también 
salir Vallejo (3). 

(1) Madrid, Arch. Hist. Nacional. Estado, legajo 447, 7 Octubre 1713. (S. y Miquel.) 

(2) Castellví, Narraciones históricas, etc. VI, fol. 739. 

(3) De este hecho dice Sampere y MiqueJ: «Moragas había marchado á Sort con ánimo de reaccio- 
nar el espíritu público en el Pallars, muy abatido, y aparentemente con el de retirarse al seno de su fami- 
lia. Pero lo que no pudo lograr con maña, quiso obtenerlo por la fuerza, y poniéndose al frente de dos com- 
paflías de la escuadra de Cerdafia, se presentó en la Conca y fué batido, con pérdida de algunos hombres, 
por las partidas levantadas de botijlers y los somatenes, pues en 150 pueblos de la Conca de Tremp, Orcau, 
camino de la Seo y Conca de Meya habían dado ya en 4 de Agosto su obediencia al general Aguilar, coman- 
dante de Ager, en Gerri. La retirada forzosa de Moragas dejó el Pallars en completa tranquilidad, pues 

los migueletes se habían retirado ó bien pasado al enemigo. > (Fin de la Nación catalana.) 

\ 



- 650 - . 

A pesar de este nuevo contratiempo, no se acobardó el entusiasta Mora- 
gas, sino que continuó recorriendo el país, y le vemos en Balaguer, Bagá, 
Llusanés, Cardona y Vich. Avistóse luego con él marqués de Poal y acorda- 
ron que Moragas continuase hostilizando las columnas enemigas que por allí 
pululaban, y mientras tanto aquél pudiera llegar en auxilio de Barcelona. ' 

Pero sus buenos propósitos se estrellaron, por cuanto el marqués recibió 
confidencia de que la condal ciudad, después de 64 días de riguroso sitio, 
había capitulado el 14 de Septiembre de 1714, ordenando á Moragas que se 
dirigiese hacia Cardona, y en la capitulación de esta última plaza fué incluí- 
do, lo propio que su familia (1). ^ / 

Buena coyuntura se le presentaba á nuestro paisano para- evadirse,: 
puesto que le instaron los hermanos Desvalls á que les acompañara á 
Arenys, en donde embarcarían; pero súmala estrella le condujo de nuevo á 
Sort para desde allí internarse á Francia; pero sus deseos quedaron frustra- 
dos, como luego se verá. 

«Moragas, atraído por el amor de su familia, que pudo más en él que 
asegurar su libertad, como lo hicieron los Desvalls, una vez hubo capitulado 
Cardona se retiró á Sort, al lado de los suyos. Avisado de lo que había ocu- 
rrido en Barcelona, con sus compañeros de armas resolvió pasar á Francia, 
cuando al llegar á la misma frontera (Alíns) le alcanzó su cuñado jacinto 
Giralt que regresaba de Barcelona, á donde había pasado para que se pusie- 
ra en libertad á su hijo, detenido desde el recobró por Moragas de su familia 
en Balaguer (de este hecho nos ocupamos más adelante) y á quien el coman- 
dante de la Conca de Tremp, conde de Chateaufort, le había comunicado un 
pliego para que se lo entregase al General, en el cual le instaba su presenta- 
ción para asuntos de su interés; y como Giralt le dijera que, de no hacerlo, 
les perdería á todos. Moragas retrocedió y se presentó en Tremp, «en donde 
el Brigadier le dijo que debía partir luego á Barcelona á encontrar al prínci- 
pe Tsarclaes de Filli», que reemplazó á Berwich. 

«Conoció Moragas que si lo recusaba le llevarían preso. Llegado á Bar- 
celona, el príncipe le dio orden de presentarse todos los días á palacio y le 
negó e\ pasaporte . 

»¿Qué ocurrió luego para que Moragas, con algunos amigos militares, 
resolvieran escapar de Barcelona y marcharse á Mallorca? Cierto, no era 
necesario que ocurriera la menor cosa para salir del poder de sus enemigos: 
estaban á merced de ellos. Era, no la ley, sino el capricho del Capitán gene- 
ral quien garantizaba su libertad, si es que por libertad se entendía tener 
todo Barcelona por cárcel y en donde habían de vivir no sabemos cómo, ya 
que se les había secuestrado toda su hacienda. Viviendo, pues, sujetos á un 
rapto de mal humor del Capitán general de Cataluña, se comprende bien que 
trataran de escapar de su arbitrariedad. ¿Concurrió en su plan de evasión la 
idea de ir á ofrecerse á Rubí para la defensa de Mallorca? Esto debería de- 
ducirse del solo hecho de dirigirse á dicha capital.» 

En efecto, Moiragas se procuró una embarcación para huir del poder de 
sus enemigos, y logró salir de Barcelona en compañía del ingeniero Francis- 
co Santa Cruz, del Capitán Paloma, Solanich y CatUar. Pero la fatalidad 

(1) Capitulación de Cardona, Artículo 18: «Que el general Moragas, su mujer é hijos, con su desta- 
camento, sea igualmente comprendido en el indulto y goce de los artículos concedidos á la guarnición, como 
se refiere en el artículo antecedente, sin interrupción ni excepción de personas.» 



. - 651 - 

quiso que estando en alta mar el ingeniero, hablando con Moragas, tuviese la 
imprudencia de llamarle General. El patrón del barco, al oir esta palabra y 
considerando el peligro que corría, no menos que las consecuencias que tal 
viaje podía acarrearle, apoderóse de él un terror irresistible, fingió que el 
tiempo era malo y peligroso y que era preciso retroceder, como así lo eje- 
cutó, desembarcando junto á la montaña de Montjuich, donde se ocultaron. 

Ajustó después otro barco con un hombre de la Rivera nombrado Ja- 
cinto... Este avisó al Gobierno el día 20 Mayo de 1715, y, cuando Moragas 
pretendía de nuevo embarcarse á la otra parte de Montjuich, fué preso, jun- 
tamente con Macip, Roca y CatUar. 

Los Anals Consular s ponen la salida de Moragas al día 10, y como estos 
días no se habían presentado, fué fácilmente conocida su fuga. Avisadas las 
autoridades por el mencionado Cinto, éstas enviaron á la montaña de 
Montjuich varias partidas de fusileros, y una de ellas les prendió, 

SUPLICIO Y MUERTE DE MORAGAS 

Formóseles sumaria, y, según asegura la. JReal Junta, fueron puestos á 
tormento para hacerles descubrir sus cómplices, lo que no consiguió gracias 
á la entereza de estos tres mártires de las libertades de Cataluña. No obstan- 
te, se dio sentencia de muerte in primo capite á Moragas, en garrote vil á 
Solanich, Jaime Roca y Pablo Macip y de extrañamiento perpetuo á los 
otros, reservándose ajusticiar á Francisco Catllar otro día, como en efecto 
tuvo lugar el día 5 de Abril inmediato, al cual se le dio garrote, causando 
á Barcelona viva impresión por haber sido éste uno de los más valerosos 
oficiales del Regimiento del Rosario, en la defensa de Barcelona. 

En lo tocante á la ejecución de Moragas, diqen los Anals Consular s que 
se dictó sentencia contra él ^com á home or diñar i (y ab los demás també), ab 
»granaparato de gent de armas y soldadesca, anant deseáis, ab camisa de 
>^penitent,y al Ji nomenat sens los honor s, sino sois Joseph Moragas; f oren 
>yaportats los quartos de son eos á la Trinitat (hoy iglesia de San Jaime), 
»lloch acostumat, y lo cap en una gabia en lo portal de Mar (hoy plaza de 
»Palacio) ab la inscripció següent: Josephus Moragas, ob perpetratum ite- 
watae rebelionis scelus, bis Regis clementiam abusus , tertio tándem justi- 
Uiam pericitatus et expertus, y los demés forén aportats en lo Uoch acostu- 
»mat de la Trinitat (día 27 de Marzo), y lo día 4 Abril fou executada la 
«sentencia de D. Francisco Catllar y Tort, de garrot, en la Rambla (dice 
»Castellví), pero sens quitarli lo honar, ni anar com á home vil» (1). 

El día 27 de Mar:^ de 1715, la sangre del gran defensor de la causa del 
arcliiduque sellaba su martirio, no como un General esforzado, como había 
dado ejemplo, sino como un hombre vulgar, con camisa de penitencia y des- 
calzo, como el más infame criminal, y llamando de trecho en trecho el yqv- 
^Vigo: Mort á Joseph Moragas. _ '> 

Hasta en su muerte fueron inhumanos sus enemigos, puesto que no res- 
petaron su cadáver; antes al contrario, lo descuartizaron, separaron la ca- 
beza de su tronco y la colocaron en un gabión de hierro, el que colgaron en 
la puerta de Mar con la inscripción que arriba copiamos, y allí permaneció 
por espacio de muchos años, como se verá más adelante. 

(1) ^4«a/s CoMSíí/a^-s^ III, p. 168.— Sampere 5' Miqíiel, «Fin de la Nación catalana». 



652 



FAMILIA DE MORAGAS 



Ya hercios visto que, con motivo del segundo levantamiento de Moragas, 
Vallejo le hizo salir de Sort. Sabedor A^'^allejo que en una casa de campo de 
Alejo Giralt, distante tres horas de Sort, se había retirado D.^ Magdalena, 
esposa de Moragas y hermana del citado Giralt, con sus hijos, mandó allí un 
destacamento con orden de prenderles, lo mismo que á los dueños de la casa 
y cuantos forasteros se encontraran en ella; y así se ejecutó la orden, lleván- 
dose presos á Balaguer á la dicha esposa é hijos de Moragas, á su cuñado. 
Giralt, su esposa y un niño de nueve años, á la señora Luzán con sus dos 
hijos y al cura de Montardit. 

Cuando fueron rescatados no lo dice el corresponsal de Castellví, pero 
sí el modo como lo fueron. Al cabo de algún tiempo de prisión, se permitió 
á los detenidos vivir reunidos en una casa y salir de paseo, acompañados de 
Nogués y de Portóla. Enterado Moragas de estos paseos, concibió el atrevido 
proyecto de sacarlos de las garras de sus enemigos, y como lo pensó, así lo 
llevó á cabo. Al efecto ordenó al capitán Bonet, natural de Santa Lifia, que 
con 25 caballos pasase á rescatarlos. Avisó á la familia que el día de San 
Juan, muy de madrugada, saliera de paseo, como si desearan visitar el con- 
vento de San Francisco; así lo hicieron todos, acompañados de los caba- 
lleros Nogués, padre é hijo. En esto, presentóse Bonet, apoderóse de ellos 
excepto del niño Giralt, que no había salido, quedando herido el hijo de 
Nogués no sabemos cómo. Conducidos todos á Isona, allí se les juntó Mora- 
gas, dio libertad á Nogués y llevó la familia á Cardona. 

Creyéndose que Portóla era cómplice de la acción llevada á cabo por 
Moragas, fué reducido á prisión y conducido á Lérida hasta 1715 (1). 

Aun hay más. La sangre de aquella víctima, inocentemente, inmolada, 
no consiguió saciar la rabia de sus perseguidores. No sólo se decretó la con- 
fiscación de todos sus bienes, sí que también los propios de su infortunada 
esposa, sin perdonar sus papeles y alhajas. Aun no se contentaron, sino que» 
burlándose de la capitulación de Cardona, se dictó auto de prisión contra 
D.^ ^lagdalena, su hermano y los hijos de aquélla, y después de pasar otra 
temporada en las cárceles de Balaguer y Lérida, fueron conducidos á la de 
Barcelona, tratándolos como á viles malhechores, perdiendo completamente 
la salud y á sus hijos á causa de tanto sufrimiento y prolongado martirio, 
siguiéndose de ello que estuviera sepj.iltada en la cama por espacio de año 
y medio, 

Pero aun le esperaba otro trago amarguísimo. La cabeza de su esposo 
Moragas permaneció en la puerta de Mar hasta el mes de Marzo dé 1727, y 
si aquel repugnante gabión dejó de mostrarse á la vista de los barceloneses, 
fué debido á las repetidas súplicas é instancias que la desventurada esposa 
de Moragas dirigió á Felipe V, pues no había cesado, en particular desde 
que obtuvo la libertad, de reclamar tan sangriento trofeo dé la lealtad con 
que fué observada la capitulación de Cardona. 

Como dato final, anotaremos que la infortunada viuda de Moragas im- 
ploró del archiduque que se apiadara de ella (de cuya exposición poseemos 



(1) Castellví, Narraciones hlst., VI, íol. 739.— Sampere y Mlquel. 

o 



— 653 - 

copia y de allí son varios de los datos que anotamos), ya que se veía privada 
del sustento necesario y en extrema indigencia, invocando para ello los mé- 
ritos de su esposo, que había sido uno de los primeros que se declararon en 
su favor, que perdió completamente su hacienda y familia y que Moragas 
había sido leal hasta el fin, costándole morir en afrentoso patíbulo. 

El resultado de esta petición lo ignoramos, pues el Sr. Sarapere y 
Miquel, que ha sido el único contemporáneo que se ha ocupado de nuestro 
ilustre paisano, como ya hemos copiado algunas veces, nos dijo que en sus 
investigaciones hechas en el Archivo de Austria no había encontrado el ori- 
ginal de la mencionada solicitud ni ningún dato que á ella hiciera referencia, 
de lotque parece desprenderse que no llegó á su destino, y la pobre D.* Mag- 
dalena moriría en la miseria. 

¡Desdichados esposos! ¡Pobre Moragas, bien mereces que tu memoria 
pase á la posteridad! Si tus sacrificios hubieran servido para encumbrarse 
cuatro ay mador s (de doublé) de Cataluña, te hubieran levantado, á buen se- 
guro, una estatua; ¡otros la tienen con menos méritos! (1). Pero adelantaste 
la fecha de tu nacimiento; hoy no queremos el engrandecimiento de Catalu- 
ña si él nos ha de costar la sangre de nuestras venas; todo lo arreglamos 
con el canto de los Segador s, y sus ejecutores, ni en mitins, ni fiestas, han 
tenido para ti un recuerdo! ¿Qué concepto les merecerá tu comportamiento? 



Autógrafo (2) 




77-íc^^ 



s^¡^^ 



¡Perdónales su ingratitud y descansa en paz! 



Lo cap d'en Joseph Moragas 



Los cassadors son destres 

y amagan lo parany; 

messi l'afront vos deixa 

los parpres aixecar, 

ja la veureu ben alta 

la gabia ab lo reclam. 

Lo aucellno beu, ni menja 

ni sab d'alatejar. 

A la claror del día, 

sobre! barrot callat, 

no sent las mestraladas 

ni'l calabruix, ni'ls Uamps; 

mes en venint las ombras 

fa por son refilar. 

Viatjer, vingas d'hont vingas. 

si tens lo cor honrat, 

flectals genolls y prega. 

com fin, devant lo cap 

del pros Joseph Moragas, 

lo nostre general. 



Mireulo á ciar de Uuna 
sobre'l portal de Mar: 
te'l pergamí del rostre 
fet clapas y brufat; 
la boca sense llabis; 
los ulls dos esboranchs; 
manyochs de cabells rojos 
deis polsos arrapáis; 
contret de front y celias; 
verdós y negrejant. 
Dintre un gabiot de ferro 
tot de gayrell penjat, 
las aus avalotadas 
lo picant revolánt, 
y ell cruix y traqueteja, 
y's mou d'assí y d'allá. 

De sobte se li encenen 
los ulls com a fornals; 
li buU la cabellera. 



(1) Creemos á Moragas digno de la gratitud de Cataluña y merecedor de que se le levantara en Sort 
un monumento, aunque fuera modesto. A nuestra villa comprendemos que no le es posible pagar esa deuda, 
pero podría hacerlo Cataluña, por la que derramó su sangre. <No habrá algún periódico ó corporación que 
tome con calor esta idea.* [Celebraríamos que así fuera! 

(2) Del libro «Fin de la Nación catalana». 



654 - 



tot punxas, onejant; 
solean sá faq las venas 
com betas de un penyal; 
dintrel gabiot s'adressa, 
fugen a vol las aus, 
y ell diu ab las dents closas 
y ab veu d'agarrotat. 

—Oh torre de cent brassas, 
ja pols del camí ral! 
Oh altíssima galera, 
ja estellas en la llar 
hont couhen las bagassas 
pe'l ventre del tira! 
Nissaga des valguda, 
lo qu'ets y'l qu'has estat! 
Tu que de mar y térra 
te feres dos esclaus, 
de pellingots vestida, 
treyent per tot la carn, 
vas de genoUs per térra 
rebent ais uUs lo fanch. 

'En lo teu pit Indómit 
pe'ls cuyros masegat, 
hont s'han partit los ferros 
de nansas y panars, 
lo somiqueig de dona 
que bé qu'ara 11 escaul 
Allá hont lo cor tenías 
hl deus teñir un cranch; 
avans que jo ets podrida; 
primer que jo has passat! 

Quan sonin las trompetas 
del jutjament final, 
los héroes de la térra 
que dormen olvidats 
pe'l mitg de las gentadas 
sos filis han de cercar. 
Jo'ls hi diré: ab vosaltres 
lo roure s'ha secat 
y'ls nous borrons moriren 
avans de plansonar. 
Miféu allá'ls que s'alsan 
d'entorn lo Montserrat: 
portan al coll reblada 
l'anella del esclau: 
sa cara es esllanguida, 
son pit y front ben baix, 



sa parla es forastera, 
no es nostre'l seu tirat; 
tots son de Catalunya, 
ni un sol es cátala! 
¡Y'ls héroes de la térra 
sens véuret passaránl 

Oh patria, patria meva, 

be't toca de penar, 

que per grahons d'abismes 

vas sens repós tumbant. 

La horrible criatura 

que ahir te remata, 

si no te' al eos lo diable, 

s'hi troba emparentat. 

Ay, trista Catalunya, » 

be't cal lo treballar! 

Per eixa vida impura 

qu'es moti, dimoni y carn 

lo sol no te may posta: 

deixóndat, qu'ellajau. 

Tu no pots ser, oh folla, 
lo Júpiter tonant 
que arruixa a sa Danae 
en pluja d'or eamblat. 
Ton Iloch es baix la taula, 
ja'ls ossos te darán; 
llepa la ma que't pega, 
resa per ella al sants, 
y óbrat lo pit, que xuelin 
a glops a glops ta sanch! — 

Aixís al ciar de lluna, 

sobre'l portal de Mar, 

la testa bramulava 

del héroe cátala. 

Y, ay! roda l'temps; deis homes 

s'esborra lo passat! 

Caygueren las murallas, 

tombaren los portáis, 

y agermanats s'aplegan 

los propis y'ls estranys. 

Mes si l'afront vos deixa ' 
los parpres aixecar, 
ja la veureu ben alta 
la gabia ab lo reclam 
y ais aucellots com sempre 
que'l pican revolant. 

Ángel Guimerá. 



D. AGUSTÍÍí PONSICO, CORONEL 



Las mismas dificultades con que hemos tropezado para cuantos asuntos 
tienen relación con nuestra villa, las experimentamos de nuevo al pretender 
trazar la biografía de este ilustre hijo de Sort. Hemo^ hecho cuanto humana- 
mente era dable, y nuestros esfuerzos no han tenido el éxito que fuera de 
desear. 

Supimos que en Salars habia una descendiente de aquel valeroso guerre- 
1^0, y, después de no pocos trabajos, tuvimos el gusto de recibir una carta de 
D.* Joaquina Malagarriga y Ponsico de Maluquer, nieta del citado Coronel. 
A causa de haber perdido hace muchos añosa su mamá, dice ignora los 



— 655 — 

hechos de armas en que tomó parte su abuelo, y sólo recuerda haber oído 
que era Coronel, y eso mismo lo confirman todos los ancianos de Sort. Sabe 
qae tenía muchas cruces, que se distinguió notablemente en el sitio de Gero- 
na de 1808, formando parte de los 7>mos de Talarn, y que era ferviente 
católico. 

RDO. D. RAMÓN GIRÓ, CANÓNIGO DE PONS 

Sólo sabemos de él que era hijo de Sort, y que en 1857 hizo una donación 
á la iglesia parroquial, consistente en 80 duros, que sirvieron para la cons- 
trucción de la barandilla de hierro que hay en el presbiterio del altar mayor. 

RDO. DR. D. PABLO DUAT 

De la antiquísima familia Pau del Rey desciende el ilustrado sacerdote 
que encabeza esjas líneas. 

Poquísimas son las noticias biográficas que de él hemos podido adquirir. 
Fué Párroco de Colldenargó, ,en cuya villa dejó un recuerdo grato de su 
permanencia en aquella parroquia, construyendo á sus expensas una sun- 
tuosa fuente pública, de la que se sirve la población. 

Al ser trasladado el Excmo. Sr. Fransech del obispado de Urgel á la 
metropolitana de Zaragoza, llevóse á nuestro paisano, al que nombró Secre- 
tario de Cámara. 

Tenía un sobrino, Antonio Duat, Presbítero, y ambos hicieron un valio- 
so donativo á la iglesia dé Sort, consistente en una custodia, cáliz y copón, y 
varios ornamentos. - 

DR. JUAN VIDAL, PERO., DIPUTADO Á CORTES 

Poco afortunados hemos sido para conseguir noticias con que trazar una 
pequeña, biografía de este ilustre hijo de Sort. 

En la calle del Domingo y casa Hareph, nació en 1829 este ilustrado y 
celoso sacerdote. 

De estudiante sabemos que hizo la carrera en el Seminario de Seo de 
Urgel con notable aprovechamiento, y durante la misma, en reñidas oposi- 
ciones, ganó una Beca. 

Una vez ordenado de Presbítero, fué nombrado Vicario de Aubet. Pasó 
luego en concepto de Ecónomo á Ribelles, Cura párroco de Montellá y Maes- 
tro de Colegiales en el Seminario Urgelitano, y últimamente Rector de Suta- 
rraña. 

Tan virtuoso como ilustrado, hizo oposiciones á la Canongía Magistral 
de Seo de Urgel, las que le fueron aprobadas. 

Escribió algunas obras, y una en particular sobre los Cantares, y en 1873 
publicó «La revolución filosófica, moral, religiosa y social, puesta al alcance 
de todos». 

Cuando las Cortes Constituyentes, fué elegido Diputado por Sort. 

Con tal motivo trabó conocimiento con el Presidente Figueras, el cual, 
conociendo el valer del novel Diputado, le propuso para el obispado de Tuy. 
Asustado el Dr. Vidal ante la carga que pretendían imponerle, y creyéndose 
indigno de tal dignidad, renunció á la misma para volver al lado de sus feli- 



— 656 - 

preses de Sutarraña, en donde querido y respetado de todos murió tranquila- 
mente en el Señor. 



D. FRANCISCO PERIQUET Y JORDANA, CORONEL 

A la amabilidad del veterano de la guerra de Afriéa y, ex asistente que 
fué de Periquet en tan gloriosa jornada, D. Agustín Vives, debemos los datos 
biográficos que de este hijo de Sort podemos ofrecer á nuestros lectores. 

Hemos dicho hijo de Sort, aun cuando no sea rigurosamente cierto, por 
cuanto nació en Burch, pero fué debido á la circunstancia de haberse ausen- 
tado temporalmente sus padres á causa de la invasión francesa del año 1808, 
Pero de Sort eran ellos y allí pasó su infancia nuestro biografiado. 

Dotado de talento nada común, no bien terminó la primera enseñanza 
empezó la carrera de Medicina, mas no llegó á terminarla y en cambio abra- 
có la de las armas por las circunstancias que luego mencionaremos. 

Al estallar la guerra carlista del año 1833, parece que fué provocado por 
algunos exaltados partidarios del movimiento. Periquet profesaba las ideas 
liberales, y, deseoso de vengar la provocación, presentóse al General Gorrea 
y sé alistó en stis filas. 

De los rápidos progresos que hizo en su nueva carrera, no menos que 
de su discreción, arrojo y valentía, es prueba evidentemente el que lo vemos 
luego ostentando el empleo de Capitán de Cuerpos Francos, cuya unidad se 
hallaba fortificada en Gerri, y entre ella y parte del paisanaje se defendieron 
honrosamente. 

No se contentó Periquet con permanecer á la defensiva, sino que hizo 
algunas salidas muy atrevidas, causando no poco daño al enemigo. Algunas 
veces intentaron cortarle la retirada, pero su astucia burló siempre á sus 
enemigos y salió tritmf ante de todas sus correrías. 

Mortificados los carlistas por la estratagema de Periquet, resolvieron 
vengarse de él, y á este efecto presentóse el barón de Mer con objeto de 
sitiar á Gerri, reuniendo para ello una numerosa partida y dos piezas de ar- 
tillej-ía. 

A vista de tal peligro crecióse más el esforzado Capitán, reunió todas 
las fuerzas disponibles, echó mano también del paisanaje y arengóles páí'a 
la defensa, multiplicándose y acudiendo á todas partes. 

A pesar de la heroica resistencia de lOs sitiados, mallo hubieran pasado, 
pues si valerosos se defendían, con gran tesón atacaban las fuerzas carlis- 
tas; pero tuvo que levantar el sitio el barón, por cuanto llegó á su noticia 
que tina columna enemiga venía en auxilio de los dé Gerri. Arrojó los caño- 
nes al río con objeto>.de librarse de impedimenta, los que no pudo recuperar 
luego, por cuánto se apoderaron de ellos las fuerzas de la reina. 

Al terminar la guerra quedóse en situación de reeñiplázo en Sort, confi- 
riéndole el cargo de Comandante de armas, habiéndosele ya reconocido el 
grado de Capitán de Ejército (1). 

(1) De Periquet, dice Moner al ocuparse de Valencia: «Entre otros, D. Francisco Periquet, jefe es- 
forzado liberal de Sort, consideraba á Valencia de Aneo conió un cuartel general de operaciones, pues 
partía de allí contra los carlistas, sin adivinar éstos su plan, en distintas direcciones, sin' poder alíf ser 
derrotado.» No sabemos qué fundamento pueda tener la afirmación de Moner, pues no nos consta si remidió 
en Valencia. 



- 657 - 

Én 1852 se hallaba ya en posesión del grado de Teniente Coronel. 

Nuestro biografiado se sublevó en 1854 con el General O'Donnell, perte- 
neciendo al Regimiento del Príncipe, el que mandaba D. Rafael Echagüe, 
Brigadier. Entonces lo ascendieron á primer Comandante. 

«En 1855, dice Moner, otro levantamiento de carlistas al mando del va- 
liente y entendido militar Sr. Borges vino á sonar en el Pallars. Sostenía allí 
pequeños combates aquel jefe con el repetido D. Francisco Periquet.» 

En el año siguiente, con motivo de la mencionada guerra carlista, el 
Gobierno le nombró Jefe de la columna volante, que se componía dedos 
compañías de Carabineros y dos de tropa, las que se habían sublevado con 
sus jefes á causa del pronunciamiento del 54. Los jefes no quisieron recono- 
cer tal pronunciamiento, por cuyo motivo no les fueron abonados los dos 
años de haberes. Con aquel puñado de valientes y gente aguerrida, dio 
mucho que hacer á los carlistas. Tenía su centro de operaciones en Orgañá, 
y Periquet era titulado Comandante general de la alta montaña. 

Entre los Generales Bassols, Ríos y Periquet se acordó conceder un in- 
dulto, y pasado el plazo se dio una batida general en unión del somatén. 
Cogieron á siete infelices y no hubo perdón para ellos, pues 'fueron pasados 
por las armas, y con ello terminó la insurrección. Por todos estos hechos de 
armas fué ascendido Periquet al empleo de Coronel. 

Al estallar la guerra de África, allá fué también Periquet. El día 15 Sep- 
tiembre de 1859 embarcó en Valencia con su Regimiento de Granada. Per- 
maneció en Algeciras hasta el 1.° de Noviembre, en cuya fecha embarcó de 
nuevo para Ceuta, y el día 20 del mismo mes lo vemos ya de operaciones en 
el campo moro, y nada menos que al frente de la media brigada que iba á la 
vanguardia del cuerpo de ejército. 

Tomó parte muy activa en todas las acciones y hechos de armas; y por el 
día 30 fué propuesto para recompensa, y obtuvo la Encomienda de Carlos III. 

Luego se le confirió el mando del Batallón de Cazadores de Barbastro. 

El día 4 de Febrero de 1860, el gran patricio y valeroso General Prim, á 
la cabeza de los Voluntarios catalanes, gana la batalla de Tetuán, y allí se 
encontraba nuestro paisano Periquet luchando como buen español. 

Por una acción del día 1 1 se le concedió la cruz de Isabel la Católica. 

Brillante fué también su comportamiento en la batalla de Wad-Ras, que 
tuvo lugar el 23de Marzo, última de aquella guerra. 

Al salir el primer cuerpo de ejército que había quedado en el Serrallo, 
al frente de él y como jefe de la vanguardia de los 8 batallones se encuentra 
Periquet. 

Terminada la guerra regresó á España, y las últimas noticias que de 
Periquet tenemos son de que se encontraba en Ibiza (Baleares), en donde 
murió sobre el año 1865, á cuyo punto parece que lo había desterrado Gon- 
zález Bravo. 

Condecoraciones que poseía 

Benemérito de la Patria, varias medallas por apciones de guerra, meda- 
lla de África, cruz de Carlos III, cruz de Isabel la Católica, dos cruces de 
primera clase de San Fernando, Caballero de la Orden de San Hermenegil- 
do y Comendador de Isabel la Católica. 

42 



658 - 



DR. ARMENGOL AGULLÓ Y ESPECIER, REGISTRADOR DE LA PROPIEDAD 

Los apellidos de Agulló y Especier aparecen en Sort ya en 1644, cuando 
el Censal del Hambre. Allí encontramos á Juan AguUó, consol, Francisco 
Especier (a) Podader, Amador AguUó y Miguel AguUó. 

De alguno de los mencionados desciende el Dr. Armengol, como le lla- 
mábamos en nuestra niñez. ' 

^Nació en Sort el 14 Noviembre de 1803, y merced á su talento y estudio 
alcanzó una posición brillante, no menos que una numerosa familia.- Sus 
primeros estudios tuvieron lugar en el Seminario de Seo de Urgel, y en 4 de 
Junio de 1825 recibió la primera Tonsura. 

Comprendiendo que no le llamaba el Señor por aquel camino, le vemos 
en 1833 que obtiene el grado de Bachiller en Derecho civil, en la célebre 
Universidad de Cervera, y prueba de su aplicación y merecimientos es que 
se le confirió gratis. 

En 1834 hizo oposiciones á la Cátedra de Sintaxis de Gramática latina, 
vacante en la citada Universidad. 

1836. La Dirección general de Estudios nombró á nuestro biografiado 
Catedrático de Latín en el mencionado centro docente. 

En este mismo año se graduó de Licenciado en Derecho Civil, confi- 
riéndole el título de Abogado, cuya gracia le fué concedida por acuerdo uná« 
nime del tribunal, en la Audiencia de Barcelona. 

Prueba evidente del valer de Agulló y del buen concepto que merecía al 
claustro Universitario de Cervera, es el hecho de que se le comisionó para 
examinar y aprobar á los alumnos de la carrera de Leyes, que por causa de 
la guerra civil se veían en la imprescindible necesidad de cursar privada- 
mente. 

1838. La Comandancia de Armas de Gerri de la Sal le nombró receptor, 
depositario y distribuidor de los empréstitos para el sostenimiento de la 
guarnición de aquella Plaza. 

En este mismo año fué honrado con el cargo de Secretario de la Junta de 
suministros de Gerri. 

1840. Es nombrado Oficial 1.** de la compSLñía de la Milicia Nacional 
de Sort, habiendo servido lealmente como corresponde á un pundonoroso 
militar, según se desprende del certificado de buenos servicios que se le 
expidió en 1841. 

Para premiar los servicios de nuestro biografiado , fué honrado en el año 
anteriormente mencionado con. el nombramiento de Subteniente 1.*' de la 
primera compañía de /ífíSíj7^ro5 de Sort. 

1843. Es nombrado Capitán interino de la misma. 

Además de los cargos citados, fué también Bastanteador del Juzgado de 
primera instancia, Vocal de la comisión de Instrucción primaria. Alcalde de 
Sort, Vocal de la Junta de Sanidad del Partido, Juez de 1.^ Instancia, en co-^ 
misión. Juez municipal. Auxiliar de la Comisión de Estadística, Administra- 
dor del duque de Medinaceli y Registrador de la Propiedad de Sort. 

1854. Fué autorizado por el Rector de la Universidad de Barcelona para 
examinar á su propio hijo Buenaventura de los cursos de Latinidad y Huma- 



• , - 659 — . 

nidades, y la propia autorización se le concedió por el Excmo. Sr. Obispo de 
Urgel. 

A las gestiones del Sr. Agulló se debe el que el duque de Medinaceli con- 
cediese el terreno que antiguamente ocupaba el castillo, para cementerio de 
Sort. 

Honrado como el que más, amante de su pueblo y padre cariñoso de nu- 
merosa familia, recibió el premio de su cristiano proceder muriendo cristia- 
namente el día 9 Septiembre de 1873. 



Dr. D. Juan Ignacio Sastres Deltor, diputado á Cortes 



D. MATÍAS GRANJA 

¿Quién, de Sort, no conoce, á lo menos de oídas y por referencia, á aquel 
travieso muchacho hijo de casa de Cota, que allá en sus mocedades aban- 
dona su familia y país, y surcando los mares dirígese á América, en cuya 
hermosa tierra, gracias á su constancia, labor y talento, es hoy uno de los 
primeros capitalistas de la República de Chile? 

Deseosos de rendirle un tributo de admiración y que honrara esta Gale- 
ría con su biografía, que ha de ser interesante por demás, el conocer las mil 
y una peripecias de que estará plagada su accidentada vida, dimos á este: 
efecto los pasos necesarios. 

En una de nuestras excursiones á Barcelona supimos que se encontraba 
en el Hotel Colón y, ni cortos, ni perezosos, allá encaminamos nuestros pa- 
sos, provistos de algunas cuartillas y del lápiz correspondiente. 

Una vez nos hubimos personado en el mencionado establecimiento, supi- 
mos con disgusto que el Sr. Granja se hallaba ausente de Cataluña, y que 
allí, sólo se encontraban su señora é hijas. 

El tiempo apremiaba y los quehaceres propios de nuestro cargo nos lla- 
maban otra vez á Gerona, y optamos por el único partido que en tal circuns 
tancia nos era dable tomar, ó sea, presentarnos á la mencionada familia. No 
teníamos la honra de conocerla y temíamos exponernos á un chasco anun- 
ciándonos sin haber mediado previa presentación, ¿Qué hacer? Pues, á Roma 
por todo. 

Confiando en la galantería propia del sexo llamado bello, tiramos de 
tarjetero, encargando al camarero que hiciera llegar nuestra tarjeta á las 
señoras. Nuestra incertidumbre duró pocos momentos, pues recibimos la 
grata noticia de que dentro de breves momentos estarían en el salón. 

Previos los* saludos y cumplidos de cajón, expusimos nuestro objeto y 
deseo de adquirir algunas noticias del Sr. Granja. Con una amabilidad que 
agradecemos, prometiéronnos trasladar nuestra petición al interesado, ase- 
gurándonos que él tendría mucho gusto en mandarlas y figurar al lado de, 
sus compatriotas. 

Hablóse largo y tendido de nuestra tierra, la que tenían vivísimos deseos 
de conocer, examinaron algunas vistas de por allá que casualmente llevába- 
mos, y no queriendo abusar de su amabilidad nos despedimos. 

Han pasado cerca tres años, y sea debido á olvido, sea porque le importe 



> - 660 — • . 

un comino cuanto afecta á nuestro país, ó que no ha tenido por conveniente 
acceder á nuestra petición, lo cierto es que no hemos sabido nada más y los 
datos biográficos no han parecido. 

Sirvan, pues, estas líneas de descargo, si no anotamos la biografía de 
[ Granja, y lo sentimos muy mucho, ya que desearíamos dar á conocer las 
personas de mérito de Sort, entre las que contábamos al que encabeza estas 
líneas. 



RDO. P. JUAN CASES, SUPERIOR DE LA CONGREGACIÓN DE MISIONEROS DE LA SEO 

Hijo del modesto Maestro de Sort Sr, Cases es el ilustrado y virtuoso 
sacerdote que pretendemos recordar en estas cortas líneas. 

El Emmo. Sr. Cardenal Casañas, entre los varios recuerdos que ha de- 
jado en la Seo fruto de su celo pastoral, merece consignarse la fundación 
de la Congregación de Misioneros Diocesanos de la Inmaculada Concepción 
y San Ermengol, comúnmente conocida por «Casa-Misión». Decir las dificul- 
tades y contrariedades por que ha pasado esta buena obra, sería repetir la 
que es patrimenio de toda obra buena, la que se sostiene hoy, y se sostendrá 
á buen seguro en adelante cada día más pujante, porque tiene la bendición 
de Dios y es bien notorio el bien que ha hecho y hace por la salvación de las 
almas. 

De esta santa casa fué pues nombrado Superior nuestro ilustre paisano. 
Por espacio de varios años desempeñó el cargo de Profesor del Seminario. 
Distinguióse siempre por su santidad y virtud, por su pureza de. costumbres 
y celo por el bien de las almas, y era opinión general, así de seglares como 
de sacerdotes, que era un santo. 

A nadie, pues, mejor que.á él, podía encomendar el Eminentísimo fun- 
dador la continuación de su obra, que al Padre Cases. 

El Señor premió sus méritos, recibiéndole en su celestial mansión el 
año 1900. 

D. BUENAVENTURA AGULLÓ Y PRATS, REGISTRADOR DE LA PROPIEDAD 

El nombre del ex Diputado á Cortes Sr. AguUó, es, sin disputa ninguna, 
motivo de orgullo para nuestra villa de Sort y merecedor de que pase á la 
posteridad. Hijo del' antes citado D. Ermengol y de D/ Antonia Prats, vio 
la luz primera en nuestro pueblo el 19 Agosto de 1846. 

Su brillante carrera y los elevados cargos que ha ejercido corren pare- 
jas con su gran humildad, puesto que el que tiene el gusto' de tratarle en- 
cuéntralo afable y sencillo, como en sus primeros años. 

Pero como tal vez se creyera exagerado cuanto de AguUó dijéramos, va- 
mos sólo á copiar de él lo que dice Elias de Molíns (1): 

«La primera instrucción la recibió en Gerri, y cuando estuvo en disposi- 
ción de emprender estudios más serios, fué su propio padre el profesor de 
los tres primeros años de latín, que estaba habilitado para ello. 
V » Los tres siguientes cursos estudiólos en. el Instituto de Lérida, en donde 
estuvo interno. - . 

(1) Diccionario de Escritores y Artistas catalanes del siglo xix. 



— 661 — 

' «Terminado el Bachillerato pasó á Barcelona, en cuya Universidad cur- 
só con notable aprovechamiento los seis años de la Facultad, terminando su 
carrera de abogado á los 21 años, ó sea en Junio de 1867, con la particulari- 
dad de que no solamente atendía á sus asignaturas, sino que le sobraba 
tiempo para emplearlo en otros estudios, como lo demuestra el que en 1866 
le vemos tomar eí grado de Licenciado en Derecho Administrativo. 

»A los 19 años le encontramos como colaborador en el periódico de Bar- 
celona La Corona y publicando un folleto titulado La Constitución política 
de los pueblos antiguos y modernos. 

»En 1867 publicó, en unión de los señores Alió y Aixalá, el periódico El 
Siglo, que vio la luz en Lérida, y más adelante fué uno de los más asiduos' 
colaboradores del periódico ^^«/esíoj/, que se publicaba en dicha capital. 

»En su carrera merecen citarse los siguientes cargos, desempeñados con 
gran acierto y competencia por el Sr. AguUó. Regentó el Juzgado de 1. '^ins- 
tancia de Sort como Juez municipal. Oficial contador de la Diputación de 
Lérida y Fiscal de Balaguer, cuyos últimos cargos no aceptó á pesar de tener 
la credencial. 

»Luego trasladó su residencia á Sqo de Urgel, en donde abrió bufete de 
abogado. 

»Le vemos luego Diputado á Cortes por Sort-Viella, y una vez disueltas 
las Cortes tomó posesión del Registro de la Propiedad de Pontf errada, en 
aquel entonces de 3.^ clase, cuya plaza obtuvo por oposición. El recuerdo de 
Agulló durará allí varios años, puesto que fué uno de los que con mayor en- 
tusiasmo trabajó para la fundación del actual Instituto de 2.^ enseñanza! 

»A la iniciativa de Agulló se debe también la fundación de una institu- 
ción, libre de 2.* enseñanza aneja al casino de Falset, en la que él mismo 
desempeñó la cátedra de Filosofía, siendo Registrador de dicha población. 

»En Barcelona ha corrido también á su cargo la clase de Legislación 
Hipotecaria. 

»Ha desempeñado, además, los Registros de la Propiedad de Vendrell, 
Soria, Vich, Zamora, el de Occidente de Barcelona, Tortosa y otros, y en la 
actualidad el de San Felíu de Llobregat. 

»En el Congreso celebrado en Valladolid el año 1886 inició la idea de la 
fundación del Monte-Pío de Registradores y la organización de la clase en 
Juntas regionales, y ha sido el primer Director de dicha institución. 

»La Academia de Legislación y Jurisprudencia de Barcelona le nombró 
individuo del Jurado que calificó las Memorias presentadas sobre el «Acta 
Torrens» para premiar con 2,500 pesetas la que fuera digna de ello. 

»En 1903 ha formado parte de la Comisión oficial que redactó las Bases 
de una nueva Ley Hipotecaria.» 



BIBLIOGRAFÍA 

Para hacerse cargo de la labor verdaderamente asombrosa de nuestro 
paisano Sr. Agulló, bastará simplemente enumerar los trabajos salidos de 
su fecunda pluma, que nos facilita el mencionado diccionario: 

1.^ «Constitución política de los principales pueblos antiguos y moder- 
nos.»— Barcelona, imprenta del Porvenir, 1886, de 134 páginas en 8.° mayor.. 



— 662 - 

Comprende la de los pueblos Hebreo, Chino, India, Babilonia, Persia, Feni- 
cia, Egipto, Esparta, Atenas y Roma. 

2.'^ «índice de la Ley Hipotecaria y su Reglamento, «-—Contiene las prin- 
cipales disposiciones dictadas para la mejor aplicación de aquélla, precedido 
de un compendio de la Historia del Registro público en España, y una indi- 
cación del modo de llevar los Registros, corregido y aumentado con el índice 
de la Ley del Notariado y un Reglamento é Instrucción sobre la manera de 
redactar los instrumentos públicos sujetos á registro y adicionado hasta fin 
de Diciembre de 1876, Este folleto fué publicado en Madrid por la Reforma 
Legislati'va, en\W(i. 

3." En 1879 dio á la publicidad el «Ensayo de un compendio de los prin- 
cipios de Legislación hipotecaria», cuyo folleto se publicó en Madrid, y prue- 
ba de su valer que en poco tiempo se agotó la edición. 

En este mismo año publicó otro interesante trabajo con el título de «Ur- 
banidad y Moral». 



NOTAS POLÍTICAS 

A la pluma de nuestro ilustrado paisano se debe también la obra que 
lleva por título «Exposición metódica de todos los "sistemas políticos conoci- 
dos desde Aristóteles». Publicó esta obra en 1879, y agotada la primera edi- 
ción publicó la segunda en Zamora, imp. de Rico, la que obtuvo el mismo 
favor que la primera. 

1883. En este año dio á la imprenta el' «Crédito Territorial.» 

Publicó también «El Derecho Civil en los Códigos sagrados», imp. de 
los sucesores de Ramírez, Barcelona, de 68 pág. en 4.°. Agotada. 

1884, En la imprenta de Rico, Zamora, se editó otra nueva obra del 
Sr. AguUó, titulada «Credigelogía ó ciencia del crédito territorial». 

Ha sido Agulló uno de los más asiduos colaboradores de la Reforma Le- 
gislativa y de la Gaceta de Registradores y Notarios. 

Ha publicado además el «índice extracto de la legisla,ción hipotecaria», 
que ha merecido el honor de ver tercera edición, adicionada desde el año 
1339 hasta 31 Diciembre de 1888, con la jurisprudencia de todos los centros 
y tribunales, y además con toda clase de disposiciones legales y administra- 
tivas en cuanto, á inmuebles se refiere. 

Hace poco que renunció el cargo de Director del Monte-Pío, y durante 
el tiempo de su presidencia publicó la Revista Montepío de Registradores. 

Ha hecho concienzudos estudios, publicados en la «Teoría del ser», sobre 
cuya materia escribió J. de Strada. Dicha obra vio la luz en Barcelona, im- 
prenta Ramírez. 

A nuestro paisano se debe la única traducción española de la- «Ley To- 
rrens». 

1903. Publicó en Madrid el Código Territorial. 

1904. En este año se publicó en la Gaceta de Registradores otro no me- 
nos apreciable trabajo de nuestro paisano, que lleva por título «Antepro- 
yecto de una ley de registro y seguro de la propiedad inmueble». 

Después de haber pasado la vista por la reseña que de los trabajos y mé- 
ritos de Agulló hemos copiado, creemos que nadie tachará de exagerada la 



- 663 - 

calificación que le damos. Hombres como él honran al pueblo que les vio 
nacer, y Sort puede estar orgulloso de su hijo D. Buenaventura AguUó y 
Prats. 



D. EMILIO Ríü Y PERIQUET, DIPUTADO A CORTES POR SORT-VIELLA 

Popular es en nuestro país la personalidad que encabeza estas líneas. 

Natural de Sort, de familia tan honrada como humilde, no ha sido obs- 
táculo para que haya escalado elevados cargos en la política. 

Todos hemos conocido A su padre, careciendo de bienes de fortuna y tra- 
bajando para subvenir á las necesidades de la vida. Amante del progreso y 
' deseando que sus hijos figuraran en otra esfera y no tuvieran que vivir con 
la penuria que él, buscóles, á fuerza de privaciones, nuevos horizontes á fin 
de que no atrofiaran su inteligencia con el trabajo manual de un oficio, que 
si siempre honra al que á él se dedica, no siempre tampoco los esfuerzos que 
realiza pueden llenar sus justas y naturales aspiraciones, y para el logro 
de éstas envió á Emilio á estudiar á, Seo de Urgel. En, aquel Seminario 
cursó nuestro biografiado ocho años la carrera eclesiástica, y cuando ma- 
yores y más costosos eran los sacrificios de su padre para poder hacer 
frente á los gastos de la carrera, el joven Emilio comprendió que Dios no le 
llamaba al estado sacei'dotal, sino que, vislumbrando nuevos horizontes, 
parte para Barcelona. Desde este momento la vida de nuestro paisano es un 
tejido de vicisitudes y contratiempos, y algunas de las etapas de su vida son 
verdaderamente heroicas. 

No exageramos, y sino, que nos diga cualquiera ío que pasaría este 
joven que llega á la condal ciudad sin amistades ni relaciones, y lo que es 
peor, sin dinero; y no obstante, debido á su constancia y trabajo, supo abrir- 
se paso, estudiando la carrera de Profesor Mercantil con mil penalidades, 
pu'esto que había de ganarse el sustento. 

Al cabo de cinco años entró á formar parte de la Redacción de El Dilu- 
vio, mas al medio año fué redactor del Diario Mercantil, y prueba de que 
su cooperación sería de gran utilidadj que pronto le vemos redactor-jefe del 
mencionado periódico. 

En este diario hizo Ríu brillantes campañas estudiando con gran compe- 
tencia las cuestiones arancelarias, de deudas coloniales, que en aquel enton- 
ces preocupaban á la opinión, no menos que de la cuestión de los ferrocarri- 
les, de inteírés siempre para Cataluña. 

El horizonte de Barcelona era muy limitado para Ríu, necesitaba más 
ancho campo, y á los 27 años y con un capital de /ó" ^es^ías.'^ pero sí con 
mucha fe y energía, partió para la villa y corte de Madrid, á donde llegó en 
Abril de 1896. ' 

Las mismas recomendaciones que trajo cuando fué á Barcelona fueron 
las que se llevó á Madrid. No conocía á nadie. Sólo le acompañaba una con- 
fianza ciega en sí mismo, la que jamás le ha abandonado. Los malos ratos y 
sinsabores que allí le esperaban, no son para contados; pero al fin el sol em- 
pieza á brillar, pues á los tres meses lo encontramos ya como redactor de 
El Heraldo, en el cual hacía la sección de bolsa y financiera, y al poco 
tiempo, con el carácter de redactor financiero, formó parte de los colabora- 
dores de El Globo, y la posición de Ríu entra en una nueva faz. 



- 664 — ; 

En 1897 la Compañía arrendataria de Tabacos, cuyos jefes conocían; 
personalmente á Ríu, le nombró Inspector del Timbre en Toledo. 

En 1898 pasó á Oviedo, donde realizó una brillante campaña, la que túé 
recompensada por íntimas y muy valiosas amistades de financieros de Astu- 
rias, y además se le invistió del cargo de Jefe del Negociado de Inspección 
de la Arrendataria. 

Aficionado nuestro biografiado á los estudios financieros, en los que es^ 
una verdadera especialidad, en 1899 adquirió la Revista de Economía y Ha- 
cienda, la cual, bajo su dirección, ha adquirido un desarrollo notable, y eS' 
tal el crédito que ha sabido crearse, que el público financiero la considera 
como la primera de España, no sólo por su seriedad, sino también por su in- 
discutible autoridad en materias tan áridas como las financieras. 

Emilio Ríü publicó en esta Revista notables estudios sobre las cuestiones 
de Presupuestos, los cuales llamaron la atención de algunos personajes de la- 
política que veían en él un consumado financiero. Prueba de su valer fué el 
que en 1901 el jefe de los liberales Sr. Sagasta,(q. e. p. d.) le indicó la necesi- 
dad de presentar su candidatura para Diputado, y así lo hizo, contando con el 
apoyo del Gobierno y en especial de los Sres. Sagasta y Merino. El resultado, 
dé la lucha es de todos conocido, ya que ésta fué más aparente que real,, 
pues algunos que hoy son sus amigos le combatieron , más por compromisos 
contraídos que por desafecto á Ríu, y el día del escrutinio fué proclamada 
Diputado por Sor t, su pueblo natal. 

Que su elección fué muy grata al país, demuestran los lo obsequios 
con que le festejaron nuestros paisanos, no menos que la colo|iia de Barcelo- 
na, la que quiso compartir el triunfo del .amigo y del paisano organizando 
un banquete en su honor, que si fué modesto para lo que el novel Diputado 
merecía, no por eso fué menos sincero y de buena voluntad ofrecido. 

Ríu tiene arraigo en el país, y sino, que lo diga su nueva reelección 
en 1903, á pesar de ocupar el poder una situación conservadora, y la del año 
anterior. 

Que ha procurado cumplir el compromiso que contrajo con el país es 
cosa sabida, pues no hay más que recorrer las comarcas del Pallars y valle 
de Aran, y en todas partes se encuentran recuerdos gratos de su gestión, y 
ha hecho lo que no lograron otros con mayores medios de acción. A Ríu se 
debe el que se hayan subastado muchos trozos de carretera, calculándose de 
unos 40 á 60 kilómetros; y que no se duerme en los laureles conquistados 
pruébalo el que recientemente ha conseguido que en el plan de estudios 
del año actual se incluyan las secciones de Viella á Pont de Suert y desde 
ésta á Senterada y Poblade Segur. 

No ha habido elector que haya solicitado el apoyo y valimiento de Ríu; 
que si ha estado en su mano no le haya complacido; de ahí que el país haya 
correspondido invistiéndole por tercera vez con la representación en Cortes, 
á pesar de la oposición que por algunos elementos se le ha hecho. 

Ha formado parte de muchas comisiones, y durante el mando del gobier- 
no liberal y á raíz de su primera elección, fué nombrado Vicesecretario' y 
luego Secretario de. la Comisión de Presupuestos del Estado. 

En 1902 se encargó de la dirección de El Globo, cuyo periódico adquirió 
en propiedad del actual Ministro Sf . conde de Romanones, y en este diario ^ 
en su Revista, en El País de Lérida y en el Parlamento, ha realizado Ríu 



brillantes campañas que'le acreditan de juicio reflexivo, de hombre de estu- 
dio y gubernamental, por lo que confiamos que le veremos ocupar puestos 
muy elevados en la gobernación del Estado, 

También en ellibro ha demostrado Ríu su valía. Hace poco ha publicado 
un acabado trabajo sobre «Las clases Pasivas, en España», problema difícil,: 
árido é importante para la Hacienda pública y que nuestro biografiado des- 
arrolla con sencillez y profundo conocimiento de la materia, y que ha Sido 
objeto de grandes elogios en el Parlamento por cuantos se han ocupado de 
esta difícil materia. 

En el Parlamento ha pronunciado Ríu discursos dignos de atención, 
^ cómo así lo reconoció el Ministro de Hacienda Sr. Osma al contestar á 
uno en que nuestro Diputado defendía la abolición radical de los consumos 
y proponía medios adecuados y prácticos para sustituirlos. 

Notable fué también el que pronunció el 11 Noviembre de 1904, sobre el 
saneamiento de ía moneda. No lo es menos el de 17 Enero de 1906, acerca de 
la cuestión arancelaria. 

Hoy, con la situación gobernante,, ocupa Ríu una brillante posición 
dentro el partido, cuyos jefes le auguran un gran porvenir político, y lo con- 
seguirá, puesto que no se duerme sobre los laureles adquiridos y sigue siendo 
Un hombre estudioso que analiza y examina con atención profunda todas las 
cuestiones de palpitante y vital interés. 

A propósito de nuestro Diputado, el Sr! Puigdollers, en sus impresiones 
de un viaje por los Pirineos, nos refiere la conversación que sostuvo con un 
arriero de nuestro país, la' que pone de manifiesto el interés que á Ríu mere- 
ce el distrito, aunque cuatro envidiosos de su posición pretendan demostrar 
lo*contrario, como también el concepto que merece á aquellos honrados tra- 
bajadores del Pallars. 

Encontróse el Sr. Puigdollers con un arriero y le preguntó si desde 
nuestro país podría telegrafiar á Barcelona, á lo que el interpelado le res- 
pondió que no sólo con dicha capital, sino aun con Francia. «Esta comunica- 
ción, dijo el arriero, la tenemos desde que es Diputado por nuestro país dbn 
Emilio.» Explicóle que este Emilio estaba recorriendo aquellos valles, de los- 
cuales es hijo y en donde es extraordinariamente festejado. 

«¿A qué fracción política pertenece vuestro Diputado? No lo se (contestó- 
el arriero); lo único que puedo decirle, y que le dirá todo el mundo, es que se 
afana por su distrito, que consigue que nos construyan carreteras, de que 
tan necesitados estamos, y procura que no falte trabajo en el país; por eso 
le queremos. De la política, que ustedes dicen, ¿qué nos importa á nosotros? 

«Aquel hombre, continúa el Sr. Puigdollers, rudo en sus maneras, des- 
provisto de instrucción, poseía el concepto intuitivo de la verdadera política, 
la que nace como consecuencia ¿le la economía, ó sea de las conveniencias 
para el mayor y más pronto resultado de la riqueza del país. Sin los bienes 
materiales es imposible conseguir el desarrollo de todo otro bien en el orden 
moral.» 

Y por fin, para terminar esta mal trazada biografía de nuestro amigó,, 
diremos que es bien notorio el interés que ha mostrado en asunto de tanta 
importancia para nuestro abandonado país como es la construcción del fe- 
rrocarril Noguera-Pallaresa. 

Confírmalo también La Tribuna, cuyo periódico, al publicar su retrato^ 



- 666 - 

dice, «que tanto lucha y luchará en pro de la construcción del ferrocarril 
Noguera-Pallaresa, esperanza y vida de la provincia de Lérida». ' 

Fresca está en la memoria de todos la campaña por Ríu emprendida en 
la prensa en apoyo de la justa pretensión de la provincia de Lérida, y toda- 
vía resuenan en los oídos de los congregados en Barcelona para la consecu- 
ción de tan necesaria obra, cuando dijo que Lérida sóío pedía justicia, y que 
el Noguera-Pallaresa necesitaba más facilidades y más apoyo arriba y aba^ 
jo, que era preciso que España facilite á Cataluña los medios de aumentar 
su producción, y que el Gobierno, si hacemos oír nuestra voz, lo hará, so 
pena de ser suicida, porque la ruina de Cataluña sería la ruina de España. 

Así se expresa nuestro Diputado, esas son sus aspiraciones, y ojalá que 
sus esperanzas no queden defraudadas; ,y no lo serán, porque todas las per- 
sonas amantes de nuestro país se pondrán á su lado, pues de sobras han po- 
dido convencerse que los enemigos de Ríu (si es que políticamente tenga al- 
guno) ni han hecho nada por el país, ni se encuentran hoy en condiciones de 
remediar la falta. 

Ríu es, pues, una esperanza para nuestro abandonado país, merece bien 
de su patria y es acreedor al reconocimiento, al afecto y estimación de sus 
compatriotas. ¡Ojalá que sus buenas iniciativas sean secundadas por los qué 
están en el deber de ayudarle! ¡Ojalá que el desagradecimiento no tenga ca-( 
bida en quienes tienen deber de ayudarle, y pueda cada día trabajar con 
riíayor entusiasmo en bien del país y se haga digno de ñgürar entre los más 
preclaros hijos del Pallars! 



CAPÍTULO XXXI 
Sort en la actualidad 

Bescripcióu de Madoz. — Lo que ha mejorado.— Personas visibles de Sort. 

Tres ruegos al Ayuntamiento. 

SORT EN LA ACTUALIDAD 



A Deu siau, turdns; per sempre a Deu siau, 
Oh serres desiguals, que allí en la patria mía 
Deis nuvols e del cel de lluny vos distinguía 
Per lo repós etern, per lo color mes blau. 
" _ . Aribau. 

«Sort, la capital. del Pallars ó Paliar s, como dicen documentos antiguos, 
es una villa que merece ser visitada, por constituir bajo el punto de vista 
histórico una de las más importantes de la región catalana, y bajo el punto 



■ri"..":M^ 




Vista parcial de Sort por la parte del Arrabal 

de vista pintoresco yartístico una de las más originales poblaciones de la 
provincia de Lérida^ (1). 

(1) De La Publicidad de Barcelona, U Diciembre 1896. 



- 668 — ■ / 

Madoz (1) dice lo siguiente: «Sort, villa con Ayuntamiento ^n la provin- 
cia de Lérida, Partido judicial y oficialato de su nombré, Audiencia territo- 
rial y Capitanía general de Cataluña, diócesis de Urgel, sita en una pequeña 
cuesta á la orilla derecha del río Noguera-Pallaresa, donde reinan los fien- 
tos N. y S; y algunas veces el E. ; ^ 

»E1 clima es sano y templado, no conociéndose otras, enfermedades que 
catarros. Forman la población 462 casas (2) de mala construcción y muy 
escasas comodidades, distribuidas en cinco calles estrechísimas y mal empe- 
dradas, y dos plazas, destinada la mayor para el mercado semanal que se 
celebra. Hay Casa Consistorial, Cárcel irregular, dos escuelas, una de niños, 
cuyo maestro está gratificado con 3.000 reales, que se pagan por el Ayun- 
tamiento de esta población, parte por el de los pueblos agregados á éste para 
la enseñanza, y lo qué falta, por retribución de los niños pudientes. La 
maestra está dotada con 4.000 reales (3). 

»Confina el término municipal, por el N. con la Bastida, E. y S. con el de 
Vilamur, y O. con el de Enviny, Pujal y Castellviny, extendiéndose 4 y 
media leguas de N, á á. y 2 y media de E. á O. 

» Abraza dentro de su circunferencia las ruinas de un edificio que se en- 
cuentra sobre la villa, y qué, según tradición, sirvió de palacio y casa fuerte , 
á los marqueses de Pallars. • 

»A1 lado de Pernuy, diferentes canteras de piedra y yeso y una montaña, 
entre N. S. vestida de pinos y abetos llamada de Sort, aunque también se la 
designa con el nombre de montaña de Mata Negra ó Costa Negra. , 

, »Cruza por este término el río Noguera-Pallaresa con dirección de N. á S., 
sobre el cual atraviesa un puente de piedra para lá comunicación de ambas 
riberas, sirviéndose de las aguas del expresado río para el riego de algunas 
tierras, aunque pocas. El terreno es de mediana calidad y de secano la ma- 
yor parte, con diferentes prados artificiales, donde se cría buena y abundan- 
te hierba, para toda clase de ganados. 

»Los caminos que dirigen á la Bastida de Sort, Gerri y Vilamur y varios 
otros pueblos, en muy mal estado. 

»Produce cereales, legunibres y hortalizas, abundando principalmente 
el trigo y las patatas; cría ganado lanar, cabrío, mular, vacuno, caballar y 
de cerda; caza: liebres, perdices y conejos; pesca: truchas y anguilas, y 
abundantes pastos. 

'>'>Industrias.^[]\i2i fábrica de chocolate, un molino harinero, varios tela- 
res de lienzo ordinario y la fabricación de artefactos de la cuarta necesidad 
y más particularmente alpargatas. . , 

-»Cc>w^r«o.— El principal consiste en la recría' de ganado, que llevan á 
vender á las ferias y en él mismo país; se importan granos sobrantes, impor- 
tándose vino, licores y géneros coloniales. Hay además 12 tiendas de cq- 
mestibles, telas y quincallería. La. población es de 450 vecinos y 784 almas. 
Riqueza importadora, 143.386 reales. Contribución, el 14'14 por 100 á esta 
riqueza.» ' 

(1) Diccionario Geográfico. 

(2) Esto se escribió en 1849. 

(3) Según se desprende del reglamento de cargas y gastos, dado por el Corregimiento de Talarn en 
1771, el maestro'cobraba 250 reales!— «Sa/anos. Para el maestro de primeras letras 250 rs.. de dicha mone^ 
da de ardites, con la calidad que ha de estar examinado el que suceda al actual.> 



\ .' - 669 —■'■■■-[ 

Después de leer la anterior reseña, no podrá formarse una idea muy 
aventajada de Sort, pero desde que Madoz lo escribió ha mejorado bastante. 
No así las calles, que, como dice el cronista de La Publicidad, son pocas, es- 
trechas y mal empedradas, aunque presentan aspecto pintoresco. 

En la plaza Mayor se ha construido una bonita y abundante fuente con 
espacioso abrevadero, lo que si tiene la ventaja de hermosear aquel sitió y ser 
de utilidad indudable, en cambio, gracias al poco cuidado que se. tiene en el 
desagüe del agua sobrante, está de continuo el piso convertido en inmundo 
■ lodazal, que es un foco de infección y desdice no poco de un sitio tan céntri- 
co, y causa grandes molestias, ya que es el paso obligado de la iglesia. Cos- 
taría poco evitarlo, con un poco de buena voluntad, lo propio que el agua 
saliera clara, en cuanto llueve. : 

Hoy, tiene Sort Juzgado de ascenso. Registro de la Propiedad de 4.^ clase. 
Administración de Correos, el que se recibe diariamente y valores declara- 
dos. Hay representante de la Tabacalera, Giro Mutuo, Delegación del Banco, 
de España, cárcel del Partido, puesto de la Guardia Civil al mando de un 
Teniente, Comandancia de Armas de categoría de Capitán y Somatén arma- 
do; Telégrafo público con servicio limitado, alumbrado público por medio de 
la electricidad, cuyo fluido se produce en la. misma villa. Dos molinos hari- 
neros, dos fábricas de aserrar maderas, dos fábricas de chocolate, tres mé- 
dicos, un farmacéutico, cuatro abogados, tres fondas y cuatro cafés públicos 
y muchos comercios. Hoy las dos escuelas están dotadas con 825 pesetas. 

, El porvenir de Sort y Comarca Pallaresa se funda en la vía férrea, no 
menos que en la terminación de la carretera de Lérida á la frontera, la que, 
á pesar de estar principiada hace más de 54 años/ apenas está terminada 
(excepto los puentes) hasta Sort. 

La línea férrea, de la que tanto se ha hablado y de la que hoy corren 
vientos favorables, si llega á feliz término (que lo dudamos), contribuirá muy 
mucho á la prosperidad de Sort y de nuestra amada tierra pallaresa. 



PERSONAS VISIBLES DE SORT 

. Si el aspecto de nuestra villa ha variado poco, en cambio no ha sucedido 
otro tanto en la cultura é ilustración de sus hijos, cosa que habla muy alto 
en favor de Sórt y lo consignamos con orgullo. 

Pocas poblaciones de tan reducido vecindario se encontrarán que pue- 
dan contar en la actualidad con tantas personas de carrera; puesto que hay 
26 sacerdotes, 9 abogados, 1 farmacéutico, 1 médico, 2 veterinarios, 2 actua- 
rios, 6 procuradores, 5 maestras y varios estudiantes, así de la carrera ecle- 
siástica, como diferentes facultades. Puede, pues, figurar Sort como modelo 
de poblaciones en que hay estímulo para el saber. 

, Para honra de Sort y satisfacción de nuestros paisanos, adjunta va la 
lista de las personas de carrera que han llegado á nuestra noticia y viven en 
la actualidad. Que aumente ese número en lo venidero deseamos, para bien 
de la humanidad y loor de Sort. 



670 — 



Sacerdotes 

1^ Rdo. D. Francisco Coy, Cura párroco de Castellnou de Basella. 

2° Id. D. Juan Solé, id. id. dé Serch. 

3.^ Id. D. Mariano Ximénez, id. id. de ísabarre. * 

4.° Id. D. José Carrera, id. > id. de Esterri dé Aneo. 

5.^ Id. D. Antonio Bodet, id. id, de Tartareu: 

6.^ Id. D. Joaquín Tarrado, id. id. de Gársola. 

7,*' Id. D. Antonio Raf el, id. id, de Gualter. 

' 8." Id. D. Antonio Rafel, . id. id. de Isona. 

9° Id. D Luis Rafel, ■ id. id. de Santa Cren. 

10. Id. D. Manuel Solé, id. id. de Josa. 

11. Id. D. Antonio Riba, id. id. de Aidí. 

12. Id. D.Julio Riba, id. id. de Tredós. 

13. Id. D, Juan Palau, Capellán del Hospital del S. Corazón, de Bar- 

celona. 

14. Id. D. Agustín Coy, Capellán del Cuerpo Eclesiástico del Ejército. 

15. Id. D. Enrique Baró, Ecónomo de la Bastida de Bellera. 

16. Id. D. Antonio Cañáis, Beneficiado de Fonz. 

17. Id. D. Ramón Agulló, Párroco de Garós. 

18. Id. D. I uan Rafel, Capellán de la cárcel de Sor t. 

19. Id. D. Francisco Mario, Regente de Espuy. 

20. Id. D. Alejo Salvat, Oficial de Secretaría de Cámara de Urgel. 

21. Id. D. Isidoro Angelina, Profesor de Latinidad (Guisona). 

22. Id. D. José Cañáis, Vicario de Encamp. 

23. Id. D, José Solé, Vicario de Prulláns. 
•24.' Id. D. Francisco Soláns, Vicario de Escós. 

25. Id. D. Ignacio Garriga, Vicario de Labansa. 

26. Id. D. Manuel Nadal, Religioso de San Vicente de Paúl. 

Abogados: Dr. D. Pompeyo Sostres y Costa, Dr. Buenaventura A gü- 
ilo, Dr. Victoriano Sostres, Dr. I^ázaro Llinás, Dr. Severo Sostrés y Aytés,. 
Dr. Cándido Sostres,. Dr. Alvaro Sostres; Dr. Lázaro Cibís, DiputadoPro- 
vincial. 

Médico: Dr. Ramón Sambola y Marsal. 

Farmacéutico: Dr. Ignacio Agulló, ex Diputado Provincial. 

Veterinarios: D. Domingo Rlu y Rey, militar, y D. Antonio Periquet, 
Alcalde de Sort. 

Actuarios: D. Felipe Aytés Vidal y D. Félix Claró Periqüet. 

Procuradores: D. Ramón Baró, D. Ricardo Agulló, D. Gonzalo de 
Orteu y de Plá, D. Román Sostres, D, Eugenio Pol y D. Antonio Sansa. 

Maestras: D."' Dolores Claró Ponsico, D.^ RosendaBoixadós, D.* An- 
tonia Llinás, D.^ Francisca Sambola y D.^ Brígida Claró. 



TRES RUEGOS AL AYUNTAMIENTO DE SORT 

Al terminar éste modesto trabajo de nuestra comarca y villa de Sort, el 
que,. parodiando á Pleyán de Porta, «con la ilusión de un corazón enamorado 



.;■■-■ 671 - 

qué sólo late al sentimiento de la patria lo principiamos y que si por fin lo 
terminanlos tarde y mal, no es sino después de haber sufrido amargos des- 
éng-afios y crueles decepciones»; no obstante, no queremos dejar de exponer 
tres reflexiones, pobres si se quiere, salidas ^ de nuestra pluma, pero sí con 
lealtad expuestas y á los representantes del pueblo dirigidas. 

1.^ Construir un Hospital. ¿Es posible? Antiguamente lo tenía, pues en 
2 í Noviembre de 1642 én el hospital militar de Sort falleció Pedro Bach. ¿Es 
posible hacerlo hoy día? Sí. 

Hay un hijo de Sort que, abandonándolo en su niñez, surcó los mares y 
con su trabajo ha logrado formar una gran fortuna, de la que hace tan buen 
uso, que de ella comparte toda su familia. No se habrán cerrado de tal ma- 
nera las fibras de su corazón, que le sea indiferente cuanto á Sort se refiere. 
Ahora bien, si se celebrase una junta general de todos los que figuran en 
Sort, solicitando una cantidad para edificar un hospital que llevara su nom- 
bre, perpetuando de éste modo él nombre del caritativo bienhechor, creemos 
rio se haría sordo á esta aspiración noble y levantada. Nada costaría pro- 
barlo (1). 

2.^ Dijimos en nuestro prólogo que indicaríamos algún medio para 
fomentar la afición al estudio, no sólo ala juventud sino á aquellos que han 
traspasado los umbrales de ella, á fin de que no todas las horas que les dejan 
libres sus quehaceres se las pasen en los cafés, en donde peligran el bolsillo 
y la hacienda, y nos parece muy á propósito para evitarlo y conseguir no 
sólo un medio de solaz y distracción, sí que también un medio poderoso de 
cultura, el fundar una Biblioteca pública popular. 

Medios los da la misma Ley á los Ayuntamientos, y no había de faltar la 
cooperación de nuestro celoso Diputado y de las personas de tarrera, con- 
tribuyendo con sus donativos en vida, y al fallecer dejándole parte de sus 
pbras, y, con un poco de buena voluntad por parte de todos, á la vuelta de 
pocos años podría tener nuestra Biblioteca relativa importancia. 

En ella podría destinarse una parte á Museo, recogiendo los objetos 
raros que existen en muchas casas, como vajilla, muebles, cuadros, perga- 
minos, monedas, etc., que las generaciones venideras se encargarían de au- 
mentar. 

Es sabido que los campos que rodean el castillo y los de Santa Eulalia, 
están sembrados de sepulturas de piedra, del tiempo de la dominación roma- 
na y árabe, las que podrían colocarse en el Museo, como 'todos los objetos 
que se encontraran en los campos, inútiles al parecer, pero de mucho valor 
arqueológico é histórico. 

Sitio de la Biblioteca: el lugar conocido por la Cucuch. 
'3.* Se nos ha antoj'ado alguna vez la impresión de lástima que habrá 
experimentado el forastero que por vez primera llega á Sort, si es media- 
namente instruido. Si se fija en el aspecto general, en sus calles poco menos 
que intransitables, y de un modo particular en los rótulos de las mismas, no 
podrá menos que hacer un gesto de extrañeza al ver que son conocidas con 
nombres tan vulgares. Se creerá encontrarse en una villa en su época pri- 
mitiva, pues no otra cosa representan los nombres con que hoy son denomi- 
nadas, siendo todos ellos debidos á la topografía del terreno y guardando 
perfecta relación con la situación en que están colocadas: Carrer de Munt, 

■ (1) En el momento de entrar en prensa estas notas, hemos sabido la muerte del Sr. Granja. (R. I. P.) 



— ' 672 — . - ' 

- . ■ ■ ' 

Carrer del Mitg, Carrer d'Avall. ¿Es posible, dirá con razón, que en el 
transcurso de los siglos que Sort está fundado no haya habido ningún Sor- 
tense que, por sus merecimientos, se haya hecho acreedor á que su nombre 
figure en una calle de la población? ¿No es verdad' que á quien tal reflexión 
hiciera le sobraría razón para ello? 

Todos los pueblos amantes de sus glorias procuran honrar á sus hijos. 
¿Qué ejemplos de estímulo puede presentar Sort á la juventud, cuando hasta 
la fecha no ha sabido honrar con un pequeño recuerdo á sus más preclaros 
hijos? ¿Puede ser una razón para que las cosas continúen como hoy, él ver 
que nuestros antepasados no se han cuidado de ello? No; debe enmendarse el 
pasado olvido, y hoy con más motivo, pues si el ferrocarril fuera un hecho, 
es indudable que Sort ha de desempeñar importante papel y han de ser mu- 
chas las personas ilustradas que lo visiten. ^ 

¿No es,' pues, más lógico y racional que en vez de llamarse sencillamente 
Plaza Mayor, se acordara trocar ese nombre por Plasa de los condes de Pa- 
llar s, como recuerdo y tributo de gratitud á los que tanto engrandecieron á 
Sort; á la calle del Mitg, calle del conde Hugo Roger; calle Mayor, General 
Moragas , jSL que allí nació, colocando al propio . tiempo una lápida en su 
propia casa; la del Domingo, calle del Dr. Fír"í¿«// á la Plaza de San Eloy, 
Plasa de San Odón y á la nueva calle del ensanche, calle de los condes 
^/'ií«!/ 3' Z,«í:/«, padres de San Odón? 

¿No es esto factible? ¿Es algusia extravagancia lo que proponemos? Para 
llevarlo á cabo no hace falta ningún capital y puede hacerse en varias 
veces. 

Piénselo el Ayuntamiento, que como representante genuino del pueblo es 
quien debe tomar la iniciativa; secúndele el pueblo todo, y se convencerán 
de que por muy poco coste, por la insignificante cantidad de unas 300 pese- 
tas que costarían los rótulos modernos, esmaltados sobre hierro con fondo 
azul, letras y filetes blancos en relieve, se dejaría á la posteridad un pequeño 
recuerdo de gratitud á los que nos precedieron. Con ello no se haría más 
que pagar una deuda de gratitud, honrándose Sort al transmitir á las genera- 
ciones venideras la buena memoria de los que merecieron bien de la patria. 

Dad á cada uno lo que se merece, al que merezca honor... honprl 

Esto es lo correcto y lo procedente, y así se conducen los pueblos que 
tienen conciencia de lo que se deben á sí mismos y á la posteridad. 

La especie está vertida, ¿habrá quién la recoja? 

El tiempo lo dirá. 



FIN 



SORT Y COMARCA NOGUERA-PALLARESA 



Índice de materias 



LIBRO PRIJMERO 



Págs. 

Aprobación eclesiástica . . . . V 

Carta del ílmo. Dr. D. Isidro Badía .... VII 

Dedicatoria. 1 

A mis paisanos. — Prólogo.. ... . 3 

CAPÍTULO PRIMERO.-Pallars 

Cataluña 9 

Reconquista de Cataluña. 10 

Pallars. . 13 

CoUegats. 14 

Población del Pallars.. ......;.. 17 

CAPÍTULO Il.-Condado de Pallars 

Territorio qtie comprendía 19 

Reconquista del Pallars 21 

Antigüedad y extinción del condado. . . . 24 

CAPÍTULO IIL— Poblaciones del Pallars 

Fidelisima ciudad de Tremp 25 

Escudó de armas 28 

Colegiata.de Tremp 28 

Noticias de la iglesia. 31 

Id. para la historia de Tremp .... 37 

Partido judicial de Tremp . 49 

Apéndices 51 

Villa de Isona 55 

Inscripciones romanas 57 

Iglesia de Isona. 60 

Villa de Talarn. 60 

Crónica de Talarn 62 

Talarn en la actualidad. . ; 69 

Villa de Salas , . 70 

Castillo de Salas . . 71 

Pobla de Segur. 73 

Noticias de la Pobla. . . . . ■ 78 

Gerri de la Sal. . 79 

Villa de Peramea. • 81 

Noticias del castillo y villa 82 

Villa de Llimíana. . . . ;- 83 

Id. de Guardia 86 

Id. de Conques 89 

43 



Págs. 

Figuérola . 90 

Valle de Assua. ........... 91 

Villa de Rialp 91 

Llesuy. 92 

Altrón 92 

Torena. 92 

Castillo de Torre 95 

Id. deMalavelIa 95 

Noticias del valle de Assua . 96 

Valle de Aneo 102 

Estérri de Aneo 102 

Escaló 108 

Castillo de Escart 104 

Valencia de Aneo 105 

Espot. 105 

Isabarre 106 

Isil. : 106 

Alós 107 

Villa de Son. . . . . . 107 

Noticias del valle de Anco 107 

Monedas del valle de Aneo 109 

Valles de Farrera y Cardos 109 

Tirvia 109 

Ribera de Cardos 109 

-Ribera 110 

Crónica de estos Valles 110 

CAPÍTULO IV.-Catolicismo en Pallars 

Órdenes religiosas .• . 115 

Monasterio de Gerri 118 

Descripción del monasterio 123 

Apéndices.. . 125 

Monasterio de Labaíx 127 

Reliquias de Labaix 131 

Monasterio de Santa Cecilia de Elins. . . . 132 

Id. de San Ginés de Bellera. ... 133 

Pont del Diable 134 

Monasterio de San Esteban de Petra Apilia. 135 

Id. de Santa Grata 135 

Id. deAlahón 137 

Id. de San Pedro del Burgall.. . . 139 

Id. de Santa María de Ovarra. . . 142 

Id. de Malezas 142 

Id. deOvezóRodés 143 



— .674 

Págs. 



Monasterio de Vilanova . ....... 144 

Id. de San Pedro de Escales. ... 144 

Id. de San Juan de Viu.. .... 145 

Id. de San Pedro de Vallan ega. . .145 

Id. de San Esteban del Malí. ... 146 

Id. de.Sán Pedro de Torcuy. ... . 146', 

Id. de',Sant¿MarilatieMurr .. . . 147; 

Id. de San Miguel de Cellés. . . . 152 

Id. de San Fructuoso de Balastay. 152 

Priorato de Custoya. 152 

Convento de Susterris. . 154 

Ntra. Sra. de Caldes de Bohi • ., • 155 

Id. de Solé. . . . . . . . . . . 158 

Santuario de Arboló 161 

Breves noticias del santuario. . ..... 164 

Ntra. Sra. de Besan. . 167 

Iglesia de Tahull • • • • 167 

San Martín de Cardos. . . . . .-•;.. 168 

Iglesia de San Esteban. :....... 168 

Id. de Guardia 168 

San Martín de Cañáis. ....'.... 168 

Historia de San OcK^n . 

A San Odón 170 

CAPÍTULO V.— Historia de San Odón 

San Odón ....,.;, 171 



CAPÍTULO VI.— Patria de San Odón 



Patria de San Odón. .. . .... , 

¿San Odón, nació en Tremp?. .' . . 
¿San Odón, nació en Valencia de Aneo? 

Apéndices 

¿San Odón, nació en SortP ..... 



177 
178 
180 
188 
189 



CAPITULO VIL— En qué lugar de Sort 
nació San Odón 

Opiniones '■ . . . v . . . 197 

CAPÍTULO VIII.— Nobleza de San Odón 

Nobleza en general. 203 

Antigüedad de la nobleza. ..... .• .-. . 204 

Nobleza española. . . . . ... . . . 204 

Atribuciones de los condes. . . .... 206 

Grados inferiores de la jerarquía feudal. . . 206 

Vizconde. 206 

Vicarius ............. . 207 

Esclavos. .• . ... 208 

Historia de los apellidos 209 

Motes. . . . . . . . ... . . ... 210 

Escudo de los condes de Pallars.. ...''. 211 

San Odón, noble. .......... 212 

Padres de San Odón. . . . . . ., . . . 213 

Condes Artal y Lucía. ........ 216 

Muerte del conde Artal I. . 219 

Monasterio.de Cuixá.. .... . . . . 220 

Condesa D." Lucía.. ..-..,. . . . . 222 

Artal II y Eslonza. . . .■ . . . ... . . 223 

..Apéndices.. . ... . '-■ . . . .' . . 226 



Págs. 



Esponsales de los condes Artal y Lucía. . ' . 226' 

Castillo de Peramea. '\ ... 227 

Dote y donación del conde Artal á Lucía. 1 227r 

Donación á Bellera .... 227 

Carta de satisfacción á Cuixá. . . . . . .228 

EvacuacicSn detRodés.. .. . .... . . .228 

Juicio eti elcastillo de En viny; . . ,; .;. . 229 

CAPÍTULO IX.— Nacimiento de San Odón 

Nacimiento de San Odón. ....... 231 

Arcediano.. . ., ., . ". • . . • 235 

San Odón, Obispó. .. . 236' 

CAPÍTULO X.— Ministerio pastoral de 
San Odón 

Ministerio pastoral de San Odón. . . . ... 239 

Frutos de su ministerio.. . . . . . . . .240 

.Cofradías instituidas por San Odón. . . . 242 ' 

" Cofradía fundada en Gerri.. .... . " . 244 

San Odón y el monasterio de Gerri; . . ; .: . 244 
Autógrafo de San Odón.. .. . . .\, .""..;, •.245 

Apéndices.. .......... .. ... .'247 

Consagración de la iglesia de Guisona. i, \\ '■ 247 
Conveniencia entre San Odón y Ermengol. 247 
Donación de.la8 parroqui^as del Pallars.. . ., .247 

Id. á San Odón. . . . . .... 248 

Cofradía de Lillet. . ., , .2^^ 

Decreto de indulgencias. . , . . . '. . 249: 
Cofradía de Gerri. ,. . . . . . . ; . . 249 

Restitución á Gerri. . .250 

Acensamiento de un alodio. . .... .. 251 

CAPÍTULO XI.— San O^ón y el Obispado 
de Pallars 

Un poco de historia. . . . . . . . ... . 253 

Adulfo, Obispo de Pallars; . . . ... .256 

San Odón y el obispado d^ Pallars.. . . . 257 

Apéndices.. . . . . . . . . . . . . . 268 

Urbano II á San Odón. ........ 263 

Urbano II pro Ecclesia Urgellensi 263 

Breves de Urbano II y Pascual IL .V . . 264 
Epístola de Pascual II. . . . . . . . .264 

Id. segunda de Pascual II. . . . . . 264' 

CAPÍTULO XII. -Muerte de San Odón 

Muerte de San Odón. . . . . . . . .. , 265 

Id. de San Odón, según Marca. . . . 266. 

Beatiñcación. . , . ... . . . . . . ,267 

Canonización . ; . . . 267 

Id. de San Odón. . ... . . 268 

Sepulcro de San Odón. . . . . ._. . . 268 

Epitaño del sepulcro. . 269 

San Odón, patrón de la Seo. . .... . ,■ 269 



CAPITULO XIIL— Milagros 

Milagros que son. ...... ;; . . 



271 



CAPÍTULO XIV.— Milagros de San Odón 

Milagros de San Odón. '. . . . . ..... .27? 



675 - 



; , CAPÍTULO Xy,— Apénd|íc!QS 

; Vita eimiracula Sancti Odonis. . . '. ' ' .' '. 
Id. Sancti Odonis episcopi. . . . . .i 

Oficio de Sí^n Odón. .. . •. . . . . ; 

Gozos de San Odón. . . . . . . » '. . 

'Agradecimiento de Sort para con S. Odón . 



Págs. 



283 
284 
285 

287 
289 



CAPÍTULO XVL — Cronologia de los .condes 
.4e Pallars y orónicadel condado 

.Cronología. . ; . , . 291 

Conde Lupo L . . . ...... . . . 292 

\D.iFredolo. ............ 293 , 

'Kamón.yTota. . . ... . . . ... 294 

Matfredo. ....... ........ 294 

'Lupo II ó Bernardo y María. , . ... .295 

. CondeBorrélly Ermengarda.. . ... . 296 

Id. Isarno y Cenagonte. » > ..... 296 

Id. Guillem y Cenagonte. . . . • . . 296 

. id. Borren y Beuda. . ........ 297 

Id. RamónyErmesindis. . . . ... 297 

Id. Guillermo y Adela. . . . , . . . 297 

Id. Ramón m. . .. . . ... . . . 298 

Id; Suiíiario y Hermetrudis. ..... 298 

Id. Ramón IV. , . . . .>;.... ,299 . 

Id. Gúilíem III y Estefanía. . . . . ,. 299 

Id. Ramón V y Ermesinda. .v . . . .299 

Id. Bernai-dó I y Adalgardis. ; ... . . 299' 

Id. Artal I, Constanza y Lucía. . . . . .299. 

Id. Ramón VI y Valencia. . ... ... .300 

Id. ArtalIIyEslonza. . . . ; ... . 300 

Id. Pedro I. ... ... ...... 300 

, Id. Arnaído y Áurea.. .. > v . .■■■ . .300 

Id. Artal III é Inés. . ...,>. . i . . 300 

Id. R,amón VII y Anglesa. . . .... . z 301 

IdV . Artal IV y Estefanía 6 Guiüema. . ;. 301 
Id. Arnaldo Roger y Áurea. . i . . . • 302 

lil. Bernardo m. , . . 302. 

Id. Ramón Roger y Guillema. . . . ■. 303 

Id. Ramón VIII y Blanca. . . .... ,307 

Id. Hugo de Mataplana y Sibilia. . . . 308 

Id. Arnaldo Roger, Alamanda, Urraca y 

Leonor. ..;.,. . 308 

Id; Ramón IX y Sibilia.. 309 

Id i Hugo Roger y Geralda . 309 

Id.' Arnaldo Roger. 310 

-Id. Hugo Roger y Blanca. 1 .... . 310 •' 
Id. Roger Bernardo y Beatriz. . . . .312 
Id. Arnaldo Róger y Juana Cardona.. . 313 . 

\ Id. Hugo Roger y Catalina. ... t .... 314 

CAPÍTULO xvn.— Familias antiguas 
del Pallars 

Familias antiguas 315 

Vilamur. 317 

Crónica de los vizcondes. ....... 318 

Baronía de Mur 320 

■Id. deErill.. ........... 324 

Familia Erill. . .......... . 325 

Baronía de Beliera.l 327 

Id.' deOrcau 331 

Id. de Eróles 334 

Familia Galliners .337 

Castillo. ; . . . 337 



.■. ■■ Págs. 

Familia Palaü. i .'.-..■...'.. . 339 
Pedro de Pálau. .. . . . . . . . . , .. 339. 

Familia Tor , 341 

Id," sulla. .341 ,: 

Baronía de Visa . . . 344 

General Visa y Motes . . . . . ,-, . ... . 344. 
Subirá de Altrón. . . . . . . .' .... 345 

CAPÍTULO XVlli .-Personalidades de Pallars 

Sai) José de Calasáns.. . . . . ,. ;, ,. ,., ,317 

Aión, Obispo de Roda. .,..,.. .,..., 350 

Odjsendo, Obispo de. Roda.. , , ! . . . i.; ,351 

Pedro, Abad de Canigó. . . , . i^. .. ,. 352. 

Bernardo Rógér, Obispo de Urgel... ,. ,. . 352 

Bernardo de Vilamur, Obispodc ,Urgel. ., , ., 352 

Berenguer de Erill, Obispo de Lérida.. . . . 353 

Ponce de Vilamur, Obispo. dé Urgel. . . .353 

Arnaldo de Mur, Arcediano.de Vich 355 

Bernardo Muf, Obispo de Vich. . . . . ... 355 

Bernardo de Vilamur, Obispo de Gerona. . . 35,7 

Guillermo de Vilamur, Obispo de .Gerona., 3.57. 

Ponce de Vilamur, Obispo de Léridq. . .... 358 

Ramón de Bellera, Obisp9.de Vich., ., ... ... 359 

Fr.Berenguer de Eriíl, Cardenal. ,. . . !,, 359 

Arnaldo Guillem de Bellera, Veguer. - . . ... 359 

Arnaldo Roger, Obispo de Urgel. ... ... 360 

Sor Constanza de Bellera, Prelada. ., . .:•■[.,■. 360 

P.Juan Ferrer. ... ... ..... V .. .V- 361 

P.Juan Artal .... ..,,.,. 361 

Jerónimo Gassol. . . . . .... . ... 361, 

Micer Miguel May 362 

Mariano Riquer.. ......... . ,. 362^ 

Francisco de Erill, Abad. ....... 362 

Domingo Vidal, cirujano. .362 

José.Gil, Abad de Labaix. . 363 

Jaime de Sulla. . . . . . 363 

Fr., José Jordana ^ 363. 

Ramón Carnicer. . •. - • 364 

Vicente Bastús ... 367 , 

Manuel Arnús 369 

Francisco Rey. . ... 370 

Joaquín Rey. 371 

Pablo Mallolis. . . . . . . . . . . ,,. 374 

José Mañanet.. . . . . . . ,375 

Antonio Mir y Casases... . . .... . . 379. 

Antonio Borrell .•••.. 381 

Francisco Taugis. i . .... ._, . . ... 383 

Francisco de Benavent. . . . . . . . . . 384 

Asunción Torres. . . ..... . ...... 385 

Liprenzo Visa (General). . ........ 385 . 

Joaquín Soláns. . .......... 389 

Francisco Javier de Benavent 389 

José Canut y Coll 394 

Juan Sauquét. . .' . .' . 397 

Ángel Mir (General). ........... 399 

Isidro Badía (Obispo) 402 

CAPÍTULO XIX.— Fin del condado de Pallars 

«Pagesos de remensa» 405 

Gerona sitiada" por nuestro conde 406 

Vindicación del conde de Pallars 411 

Guerras en el Pallars 413 

Fin del condado 415 

Muerte del conde. . . . . ' 417 

Lo darrer Pallars (poesía) 418 



676 - 



Págs. 

CAPÍTULO XX.— Seo de urgel 

Seo de Urgél. . ........... «1 

Casteílciutat 424 

Scó de ürgel 427 

Obispado de Urgel . 428 

Episcopologio urgellense. . . .... . 430 

Catedral de la Seo. . . . . , . . ... 431 

Titular de la catedral. 433 

Sacristía. . . j . . . 434 

Claustró^ de la catedral 434 

Archivo capitular. . . . . . .... . 435 

Caita puebla de Andorra. . . . . . .:. 436 

Noticias de la catedral y obispada. . . ., . . 436 

Concilios urgelitanos... . . .;...'... 445 

Canónigos de la Seo. .''. . . V ".'v'. . '445 

Convento de Santa Magdalena'. T . ..;'. .446 

Id. de Santo Ddtllingo.. . ..... '447 

Id. dela.Etose!iÍanza.. ... '.. . . 448 

Id. de la Sagrada Familia. . 448 

Parroquias de la Seo. .', . .... .» . . ■448', 

Seminario de Urgel. . ..... 449 

Palacio episcopal. . . .... ... . 449 

Castillos de la Seo.. . . ..... . . 450 

Escudo de armas de la Seo( . . ; . . . . 451 

CáSa Ayuntamiento . . . 451 

Cfónica urgellenS6. ......... 451 

Monedas de la Seo.. . . . . .' . . . . 455 

Personalidades de la]Seo. ....... 456 

Beato Pedro de Cadireta. . . . . ... 456 

Bernardo Coromines 456 

Fr. Gaspar Sorribes. . . . . . ... . 457 

Fr Antonio Marqués. ........ 457 

P. Antonio Font. . . . . . . 458 

Nicolás Mayet. ........... 458 

Antonio Rispa. . . . 458 

Odón Fonoll. 459 

Lorenzo Tomás Costa. 460 

?'. Rafael Casany . . . .461 

P. Luis Fiter. . ...'...... . 461 

Isidro Boixader. :■ . . . . . . . . . . 464 

Antonio Vcsa . , 464 

JoséCarreu 467 

Ignacio Lloréns.. 470 

Apéndices.. . . . . . ... . . . . 471 

Dedicación de la catedral. . . .„ 471 

Donación del conde Suaiefredo 473 

Precepto de Ludovico Pío . . 473 

Consagración de la catedral 474 

Privilegio de testar.. 475 

El Obispo de Urgel y valle de Andorra. . . , 476 

Invdsión^francesa 477 

Episcopologio urgellense. ....... 477 

CAPITULO XXl.-Balftguer 

Muy leal ciudad de Balaguer. . . . r . . 479 



Págs. 

Reconquista de Bala'guer... ..... 481 

Castillo hermoso. . . .'.■.. 482 

Casa de la' condesa.. ......... 483 ^ 

Ntra. Sra.de Almatá y Santo Cristo. . . . 489 

Iglesia de Santa Maria. . ./ 487 

Id. de San José.. . . ; . , ... .48.8 
Convento de anto Domingo. ...... tól^ 

Monedas de B.ilaguer.. . . , • 4^0: 

Biscudo dé Balaguer. .. ... . . . . 490 

Cronología de los condes de Urgel. y datos, 
cronológicos para la historia.. . . .... 490 . 

Ermengol de Moneada. '. 491: 

Stíniefrcdo ó Suñer. . . . . . . . . . 491' 

Borrell . . . . . . . . . 491 

Ermengol de Córdoba , . .491' 

Id. el Peregrino. . . . . . .>. .492, 

Id. elBarbastro. . . . . . . . . 49í v 

Id. deGerb.. . . 492- 

Id. elMoyeruca... . ....... 493 , 

Id. de Castilla . . . . 494 

Id. de Valencia . 495 

Id. y Elvira.. .......... 496 : 

Guerau de Cabrera. . . '. . ..-. ., • • 497 . 

Auriembaix é infante Pedro 497 -• 

Potíce de Cabrera. . . .498 

Alvaro de Cabrera. .. . . . . ... . . 499 

Ermengol de Cabrera.. . . . . . . . < 499 

Balaguer sitiado por Pedro IL . . . . ' . 500 : 

Alfonso de Aragón y Teresa de Entenza. . 50Í 

Jaime de Aragón y Cecilia . , 609 

Pedro de Aragón, Beatriz y Margarita. . . 510 
Jaime el Desdichado é Isabel. . . . . . . , 511 

Fin del condado. . . .' . . . ... . . 511 

Balaguer sitiado de nuevo.. . . . . . . 511 

Personalidades de Balaguer. ..... ,. 517 

Pedro el Ceremonioso. . . ... . . . 51'- 

Familia Cortits. . ......... ■ 517 

Pedro Padellas.. . ... . . . . . .W: 

Tomás Perpiñán. . ... . . • • • 517 ' 

Francisco Coreó. ... ; . . . . . . 5l7 

José Berenguel. ........... 517 ' 

Francisco Satorres. . ..... . . «'SIS 

Jerónimo. Merolai . . ... . • ... -51 j 

Gaspar Portóla. . .......:... 518. 

Juan Qeaer. . . . . . . . . . . . .. ~ 518 

JoséRIus. ........ . . . . .519 

Ignacio Graells. . 520 

José Maluquer de Tirrell. .... ... 520 

Fidel AIós 521 

Apéndices..' . ^ . . • r . 522 

Privilegio de ErmengoMX.. . . . . • • 522 

Encargo al conde de Pallars. . . .... 522 

Prisión de un vecino de Balaguer 523 

Entrada del rey.. . . . . . . . . . '. 523 

Confirmación de los privilegios. ..... 523 

Privilegio de «Muy Leal» 524 



y^fií-v- 



- 677 



t,IBRO SEGUNDO 



CAPÍTULO XXII 

Sort. . ......... i . .. . . 629 

■Origen etimológico de Sort. ...... 581 

Antigüedad de Sort. . . .533 

Origen de Sort. . . , . . . . . ... 534 

Sort, fundado (ior los Fenicios.' . . . . .534 

Sprt^ de fundación romana . 535 

.jSort, eraantiguamente Vilamflor?. ... 537 

CAPÍTULO XXill.-Sort en la antigüedad 

-Sort en la antigüedad. ...,*,... 543 

CAPÍTULO XXiV.-SoTt en la Bdad media 



/Sort en la Edad media. ........ 549 

Población antigua. 553 

Familia Sort. . . . . . . . . . . . . 554 

.Id. Giralt 556 

"Casas antiguas. .;.......... 556 

' SWt (época moderna) 557 

CAPÍTULO XXV.— Importancia de Sort. 
Colecoián diplomática 

Importancia de Sort. ......... 561 

■Colección diplomática. ...'.... 562 

Donación de Sort á la iglesia de Urgel, ... 562 

Copia de la donación.. . ,. ■ ¿ 562 

Saqueo de Sort. ........... 563 

Reconocimiento del conde Roger. .... 563 

El rey D.. Jaime en Sort. . .' 564 

.-Cesión del dominio de Sort 564 

, 'Carta del'condé Hugo 564 

Declaración de guerra á Juan II 565 

Sort, capital del condado. ....... 565 

.Entrega de Sort 565 

Pueblos del marquesado de Pallars. . . . 5(5 

Sort, capital del marquesado 567 

Concordia sobre los redelmes . ..... 567 

Privilegio concedido á Sort 568 

Pregón ó Crida, . ........... 570 

Autorización á Luis de Queralt 572 

Orden al Gobernador 572 

Licencia para imponer «cisas» 573 

Sindici de Sort» 574 

Tomás.'dé Giralt. . • . • 575 

Orden al receptor del marquesado. . . . . 575 

Residencia en Sort del Gobernador. ... 576 

Censal del hambre 576 

Carta de la Diputación 579 

Id. del duque de Cardona 579 

Mensaje de los síndicos 580 

' Contestación del duquel 580 

Reunión de los síndicos.. 581 

Confirmación de los privilegios. ..... 582 



Muerte del duque de Cardona 
Unión contra los ladrones.. 
Dispiensá de la «Lleuda».. . 
Excepción de la «Lleuda». . 
Concesión del mercado á Sort 
Orden al alcalde de Sort. . 
Comunicación al alcalde. . 
Modelo de elecciones.. . . 

Sort, villa. ....... 

Abolición de los señoríos. . 

Decreto.. 

Notificación . 

Sort, cabeza del partido judicial 
Pueblos del distrito 



58S 
583 
583 
583 
584 
586 
586 
586 
587 
588 
590 
590 
590 
591 



CAPÍTULO XXVI.— CastiUo de Sort 

Castillo de Sort. 595 

Castillos de la Edad media 597 

Forma de los castillos. 601 

Armas antiguas 602 

Id. defensivas. . 604 

Id. ofensivas 604 

Nuestro castillo.. 605 

Noticias del castillo 608 

CAPÍTULO XXVIL— Iglesia parroquial 
de Sort 

Iglesia parroquial de Sort .613 

Altar mayói-. , • • • 616 

Santo Cristo. 617 

Altar del Rosario. 618 

Id. de San Juan 618 

Id. del Remedio 619 

Id. de Santa Lucía 619 

Id. deSan Isidro . . 619 

Cuadro de San^Francísco 619 

Cementerio. 619 

Id. de Sort. 621 

El catolicismo en Sort. 622 

Capillas ■ 623 

Apéndices. . 626 

Breve de Urbano VIII 626 

Privilegio á la familia Pereña . 621 

Párrocos de Sort. 627 

CAPÍTULO XXVIII.— Monedas de Sort 

Monedas de Sort 629 

Denarío de Calés. .......... 630 

Monedas del Pallars 631 

Id. deSalars 632 

Id. de Conques 632 

Id. de Pobla de Segur 632 

Id. del valle de Aneo 683 

Id. dt Escaló 633^ 



$' 



■ 'N- 



— .674 

Págs. 



Monasterio de Vilanova 144 

Id. de San Pedro de Escales. . . . 144 

Id. de San Juan de Viu.. .... 145 

Id. de San Pedro de Vallanega. . .145 

Id. de San Esteban del Malí. . . . 146 

Id, de.Sán Pedro de Torcuy. , . . UG-, 

Id, de.SantkMarllaíieMurr ,. . . 147 f 

Id. de San Miguel de Cellés. . . . 152 

Id. de San Fructuoso de Balastay. 152 

Priorato de Gusto ya. 152 

Convento de Susterris. . 154 

Ntra. Sra. de Caldes de Bohi . . . 155 

Id. de Solé. . . . . . . . , . . lÚ 

Santuario de Arboló , 161 

Breves noticias del santuario. . ..... 164 

Ntra. Sra. de Besan. . . . ' 167 

Iglesia de TahuU , , . 167 

San Martín de Cardos. . . . . . -; . \ 168 

Iglesia de San Esteban. : . . . . , . , 168 

Id, de Guardia.. ........ 168 

• San Martín de Cañáis. ....'.... 168 

Historia de San Od^n 

A San Odón 170 

CAPÍTULO V.— Historia de San Odón 

San Odón ... .... 171 

. CAPÍTULO VI.— Patria de San Odón 

Patria de San Odón. ... . . . r . • 177 

¿San Odón, nació en Tremp?. .' ... . 178 

¿San Odón, nació en Valencia de Aneo? . . 180 

Apéndices ■ . . 188 

¿San Odón, nació en Sort? 189 

CAPÍTULO VIL— En qué lugar de Sort 
nació San Odón 

Opiniones ...;.,, 197 

CAPÍTULO VIH.— Nobleza de San Odón 

Nobleza en general. . . . . . . . . . 203 

Antigüedad de la nobleza. . '. . . . .-• .; . 204 

Nobleza española. . . . . ... . . . 204 

Atribuciones de los condes. . . ... . 206 

Grados inferiores de la jerarqüia feudal, . . 206 

Vizconde. . 206 

^ Vicarius. ....,,,.. 207 

Esclavos ,«.,.. 208 

Historia de los apellidos. ....... 209 

Motes 210 

Escudo de los condes de Pallars.. .,.''. 211 

San Odón, noijle, .,.,...... 212 

Padres de San Odón. ......... 213 

Condes Artal y Lucía. 216 

Muerte del conde Artal L , 219 

Monasterio.de Cuixá. . ,....,.. 220 

Condesa D," Lucía,. . , 222 

Artal II y Eslonza. , . ,• . . , . , . . 223 

, Apéndices .' . , 226 



Esponsales de los condes Artal y Lucía. . . . 226' . 

Castillo de Peramea. ■. . . . 227 

Dote y donación del conde Artal á Lucia, i 227' 

Donación á Bellera. ... . . , ... 227 

Carta de satisfacción á Cuixá. . . . . . . 228 

Evacuación de>Rodés.. ... . ;, , . . . \228 

Juicio eb el castillo de Enviny; . . ,; .;. . 229 / 

CAPÍTULO IX.— Nacimiento de San Odón 

Nacimiento de San Odón. ....... 231 

Arcediano,, . ., ,,.■,•. . -. . . . . .235 

San Odón, Obispó. . . . 236? 

CAPÍTULO X.— Ministerio pastoral de 
San Odón 

Ministerio pastoral de San Odón, . . . .,. 239 

Frutos de su ministerio.. . . . . . . .240 

.Cofradías instituidas por San Odón. . , . 242 ' 
■ Cofradía fundada en Gerri.. .... .'.244 

San Odón y el monasterio de Gj?rri; . .;.;.' 244 
Autógrafo de San Odón;. . . . . .^ . ^. . ;, : 245 

Apéndices.. . , ... . . . ,. ..... ,247 

Consagración de la iglesia de Guisona. .;>> ^^7 
Conveniencia entre San Odón y Ermengol, 247 
Donación de.las parroqui^as del Pallars.. . ., 247 

Id. á San Odón. . 248 

Cofradía de Lillet.. . ^. ..... , .2.^ 

Decreto de indulgencias, . . . . . '. . 249 

Cofradía de Gerri. , . . , , , . ; . . 249 

Restitución á Gerri, , . . .'250 

Acensamiento de ün alodio. . . . . . .,- 251 



CAPITULO XI. 



-San Odón 7 el Obispado 
de Pallars 



Un poco de historia. . . .... .... 253 

Adulfo, Obispo de Pallars. . . . ... .2515 

San Odón y el obispado d^ Pallars,. . . .257 

Apéndices , , . . . , . . .263 

Urbano II á San Odón. . . , . . . , . 263 
Urbano II pro Ecclesia Urgellensi, . . . . 263 
Breves de Urbano 11 y Pascual IL ." . . . 264 
Epístola de Pascual IL . . . . ; . . . 264 
id, segunda de Paiscual IL . . . . '■.■ 2'64' 

CAPÍTULO XII,— Muerte de San Odón 

Muerte de San Odón. . . . . . . . . , 265 

Id. de San Odón, según Marca. . . . 266. 

Beatificación.. . . ..... .... 267 

Canonización , : . . .267 

Id. de San Odón. . ... . .268 

Sepulcro de San Odón, . \ ..... .268. 

Epitafio del sepulcro, . , 269 

San Odón, patrón de la Seo, . ... . . , 269 

CAPÍTULO XIII.— Milagros 

Milagros que son. ...... ;, , , , 271 

CAPÍTULO XIV.— Milagros de San Odón 

Milagros de San Odón. . .... ..; .. , 27Sf 



- ~^1S> — 



Págs. 



\ 



CAPÍTULO XV.— Apéndices 



', VítaetmiraculaSanctíOdonis. . . '.".' .283 
Id. Sancti Odonis episcopi. . . . . .i 284 

Oficio de Sí^n Odón.. . '.'.'•. . . . . ; 285 

Gozos de San Odón. . . . \ • > » • • 287 

Agradecimiento de Sort para con S. Odón . 289 

CAPÍTULO XVI.— Cronología de los condes 
:. .de Pailars y erónica del condado 

■Cronología. . •. ; . .... 291' 

CojadeLupoI . . .292 

\D.-Fredolo, 293 . 

■Ranión.yTota. . . ... . . . ... 294 

Matfredo . . . . . . . . . 294 

'Lupo II ó Bernardo y Maria. . . ... .295 

. Conde Borrén y Ermengarda.. . ... . 296 

Id. Isarno y Cenagonte. « .* . . . . .296 

Id. Guillem y Cenagonte. . .... .. . 296 

;. Id. BorrelIyBeuda. . . V ..... 297 

Id. Ramón y Ermesindis. . ' . .... 297 

Id. Guillermo y Adela. . . . . . . . 297 

' Id. Ramón IIL ........ . . . 298 

Idi Suhiario y Hermetrudis. ..... 298 

.Id. Ramón IV. . . . . .>.... .299 . 

Id. Güilíem III y Estefanía. ... . ,. 299 

Id. Ramón V y Ermesínda. .v ... ... 299 

Id. Bernardo I y Adalgardís. •. -. . . . 299'. 

Id. .Artal I, Constanza y Lucia. . . . . .299 

Id. Ramón VI y Valencia. . . .. ... . 300 

Id. Artal II y Eslonza. . . . .... 300. 

id. Pedro I .300 

: Id. Arnaldo y Áurea.. .. .-. -: . . •. . 300 

Id. Artal III é Inés. ..... . ; . . 300 

;Id, Ramón VII y Anglesa. . . . ,.: . /; 301 

Id. Artal IV y Estefanía ó Guillema. . .. 301 

Id. Arnaldo Roger y Áurea. . i . . .302 

Ici. Bernardo m. . , . . . ... . . 302/ 

, Id. Ramón Roger y Guillema. .... 303 

Id. Ramón VIH y Blanca. . . .... ,307 

Id. Hugo de Mataplana y Sibilia. . . . 308 

Id. Arnaldo Roger, Alamanda, Urraca y 

Leonor. . ;. ,. . 308 

Id; Ramón IX y Sibilia.. . . . . . .309 

Id^ Hugo Roger y Geralda . 309 

Id. Arnaldo Roger. 310 

;Id. Hugo Roger y Blanca. 1 310- 

Idv Roger Bernardo y Beatriz. . . . .312 

Id. Arnaldo Roger y Juana Cardona.. . 313. 

Id. Hugo Roger y Catalina. ... i .. 314 

CAPÍTULO XVII. -Familias antiguas 

delPallars 

... ' ' 

Familias antiguas 315 

Vilamur. 317 

Crónica de los vizcondes. ....... 318 

Baronía de Mur 320 

-Id. deErill.. .......... 324 

Familia Erill. . ......... . . 325 

Baronía de Bel)era.| 327 

Id. deOrcau. .......... 331 

Id. de Eróles. .......... 334 

Familia Galliners .337- 

Castillo.. ; . . . 337 



Familia Palati. ; . '; 
Pedro de Pálau. . . \ 

Familia Tor 

Id." Süllá. . . . 
Baronía de Visa.. . . 
General Visa y Motes. 
Subirá de Altrón. . . 



Págs. 

339 
339.. 
341 
341 , 

,3,4* 

•344., 

345 



CAPÍTULO X Viil.-Personalidades de Pallars 

San Joséde Calasáns.. .... ,. , ,, ■,.. ,347 

Aión, Obispo de Roda. . ,. ..... .i,.... 350 

Odjsendo, Obispo de Roda... .! . , . i. ,351 

Pedro, Abad de Canigó. . . , . ... .. .. 352. 

Bernardo Rógér, Obispo de Urgel.,.,. . . 352 
Bernardo de Vilamur, Obispo: de Urgel. ., ,., 352 
Berenguer de Erill, Ób|sp.o de Lérida.. . . .3.53 

P'once de Vilamur, Obispo dé .Urgel. . . . 353 

Arnaldo de Mur, Arcediano.de Vich. . . . .355 

Bernardo MuiT, Obispo de Vich. . . . . ., 3^5 

Bernardo de Vilamur, Obispo de Gerona. . 35.7 
Guillermo de Vilamur, Obispo de Geronai. 357.. 
Ponce de Vilamur, Obispo de Lérid^. i . ... 358 

Ramón de Bellera, Obispo.de Vich ,.. , ., 359 

Fr. Berenguer de Eriíl, Cardenal, .. . . ■'., 359 

Arnaldo Guillem de Bellera, Veguer. .. . ... 359 

Arnaldo Roger, Obispo de Urgel. ... ... 360 

Sor Constanza de Bellera, Prelada. ., ,. .. |. 360 

P.Juan ÍFerrer ^ . ,. . , . .. ,• 361 

P,,Juan Artal ... . . , ,.,. 361 

Jerónimo Gassol. . . . . . . 361. 

Micer Miguel May.. . . . . . . . . ,, 362 

Mariano Riquer.. . ... . . .... ... 362 

Francisco dé Erill, Abad. . . .... . 362 

Domingo Vidal, cirujano. .362 

José.Gil, Abad de Labaix, ....... 363 

Jaime de Sulla . . ... 363 

Fr.José Jordana. . . . . . . ., - • . .< 363. 

Ramón Carnicer. . . 364 

Vicente Bastús . . . . . 367 , 

Manuel Arnús. 369 

Francisco Rey. ......... ... 370 

Joaquín Rey. . . . . . . 371 

Pablo Mallolis. . , .... 374 

JoséMañanet.. . . . . . . .... . . 375 

Antonio Mir y Casases... ....... 379. 

Antonio Borrell .•••.. 381 

Francisco Taugis. '. . ... ., . . . . . 383 

Francisco de Benavent. ......... 384 

Asunción Torres. . . ..... . ...... 385 

Lorenzo Visa (General). . . . . . ... 385 . 

Joaquín Soláns. . .......... 389 

Francisco Javier de Benavent 389 

José Canut y Coll. 394 

Juan Sauquet. . ; / .' .' ...... 397 

Ángel Mir (General). . ... . . ... . 399 

Is'.dro Badia (Obispo) . 402 

CAPÍTULO XIX.— Fin del condado de Pallars 

«Pagesos de remensa» 405 

Gerona sitiada" por nuestro conde 406 

Vindicación del conde de Pallars 411 

Guerras en el Pallars 413 

Fin del condado 415 

Muerte del conde. . . . . ' 417 

Lo darrer Pallars (poesía) 418 



-- 676 



Págs. 

CAPÍTULO XX.— Seo de Urgel 

SeodeUrgel.. ........... 421 

Casteílciutat 424 

Seo de ürgel 427 

Obispado de Urgel.. . , , 428 

Episcopologio urgellense . . 430 

Catedral de la Seo. . . . . . . . ... 43t 

Titular de la catedral. 438 

Sacristía. . , . i . . . 434 

Claustros de la catedral 434 

Archivo capitular. . . ........ 435 

Caita puebla de Andorra. . • . . . . ;. 436 

Noticias de la catedral y obispado. . . . , 486 

Concilios urgelítanos.. . . .;.'... .445 

Canónigos de la Sed. . . . . X "•'• • •. **5 

Convento de Santa Magdalena'. T . ,, .. ' . . '446 

Id. de Santo Dbtüihgo.. • ..... '447 

Id. de la.Ettseiianza., ..... . . 448 

Id. de la Sagrada Familia. .... . 448 

Parroquias de la Seo, .' , . ... .» . . '448-, 

Seminario de Urgel. . . . . 449 

Palacio episcopal. . . . . . . ... 449 

Castillos de la Seo.. . . . . ... . . 450 

Escudo de armas de la Sed. . ; . . . .451 

Casa Ayuntamiento . . 451 

crónica urgellense. ......... 451 

Monedas de la Seo.. . . . . .' . . . . 455 

Personalidades de lafSeo. ....... 456 

Beato Pedro de Cadireta. . . . . . 456 

Bernardo Coromines 456 

Fr. Gaspar Sorribes 457 

Fr Antonio Marqués. . . ... - 457 

P. Antonio Font .... 458 

Nicolás Mayet . ... . . 458 

Antonio Rispa. . . ........ 458 

Odón FonoU. 459 

Lorenzo Tomás Costa 460 

?. Rafael Casany 461 

P. Luis Fiíer. . . . . ^ . 461 

Isidro Boixader. 464 

Antonio Vesa . , 464 

JoséCarreu 467 

Ignacio Horéns.. 470 

Apéndices . 471 

Dedicación de la catedral. . . ^ 471 

Donación del conde Suniefredo 473 

Precepto de Ludovico Pío 473 

Consagración de la catedral 474 

Privilegio detestar.. 475 

El Obispo de Urgel y valle de Andorra. . . , 476 

Invasión'francesa 477 

Episcopologio urgellense. . . . . . ■ .477 

CAPÍTULO XXl.-Balaguer 

Muy leal ciudad de Balaguer.. ..... 479 



' Pdgs. 

Reconquista de Bala'guer. .. . . . ... 481 

Castillo hermoso. . . . i . . . . . . •4líi 

Casa de la' condesa.. ......... 483 

Ntra. Sra.de Almatá y Santo Cristo. . . \ 48Í 

Iglesia de Santa María. ......... 487 

Id. de San José.. . .;.,.... 488 

Convento de anto Domingo.. , . . . . 488 

Monedas de Balaguer.. ........ 490 

Escudo de Balaguer. ........... 490 

Cronología de los condes de Urgel. y dato* 

cronológicos para la historia.. . . ... 490 

Ermengol de Moneada. .......'. 491 

Siíníefrcdo ó Suñer. ......... 491 ' 

Borren 491 

Ermengol de Córdoba. ........ 49l ' 

Id. el Peregrino. . ........ 492 

Id. el Barbastro. ........ 492 , 

Id. deGerb.. ......... 492 

Id. elMoyeruca... . ...... 403 

Id. de Castilla . . . . 494 

Id. de Valencia. , . 495 

Id. y Elvira.. .......... 498 

Guerau de Cabrera. .'. '. . . -. .. • • 497 

Auriembaix é infante Pedro. . . . . . . 497 

Portee de Cabrera. . 498 

Alvaro de Cabrera. . . . . . . ... . . 499 

Ermengol de Cabrera , . . < 499 

Balaguer sitiado por Pedro II. :. . . . \ 500 

Alfonso de Aragón y Teresa de Entenza. . 508 

Jaime de Aragón y Cecilia. . . . . . . . 509 

Pedro de Aragón, Beatriz y Margarita. . . 510 

Jaime el Desdichado é Isabel. . . . . . . 511 

Fin del condado. . . .' . ... . . . . 511 

Balaguer sitiado de nuevo.. . . . . . . 511 

Personalidades de Balaguer. . . . . . . 517 

Pedro el Ceremonioso 517. - 

Familia Cortits. . . . . . . . . ... 517 

Pedro Padellas.. . . . . . . . . . -517 

Tomás Per piñán. ; . . . . . . • . • 517 

Francisco Coreó. ... ; ^ ^^7 

José Berenguel 517 ' 

Francisco Satorres* . . . 518 

Jerónimo Merola; .......... olí 

Gaspar Portóla. . • . . .... : . . . 518. 

Juan Qeaer. ... - 518 

JoséRíus. . . . . . . . . . ; ... 519 

Ignacio Graeils. ." .. . . 520 

José Maluquer de Tírrell. . . . . . . .520 

Fidel Alós 521 

Apéndices..' . ^ 522 

Privilegio de Ermengol IX.. . . . ... 522 

Encargo al conde de Pallars. . . .... 522 

Prisión de un vecino de Balaguer. ■ • ■ . 523 , 

Entrada del rey.. . . . . . . . . ... 523 

Confirmación de los privilegios 523 

Privilegio de «Muy Leal» 524 



677 



t,IBRO SEGUNDO 



Pdgt. 

CAPÍTULO XXII 

Sort. . \ .... . S29 

Odgen etimológico de Sort. ...... 531 

Antigüedad de Sort 531 

Origen de Sort. . . . . . . . . ... 534 

Sort, fundado t)or los Fenicios. . .... 534 

Sort, de fundación romana . 535 

^Sprt, era antiguamente Vilamflori>. ... 537 

CAPÍTULO X.^lll.-Sort en 1» antigüedad 

Sort en la antigüedad. ....'.... 543 

r 

CAPÍTULO XXiV.-Sort en la Bdad media 

Sort en la Edad media. '. 549 

Población antigua. . 553 

Familia Sort. ..■ . . . . . . . . . . 554 

Id. Gíralt. ........... 556 

'Casas antiguas. 556 

$brt (época moderna) 557 

CAPÍTULO XXV.^importanoiadeSort. 
Coleooidin diplomática 

Importancia de Sort. . ........ 561 

Colección diplomática. . . . ' . . . . 562 

Donación de Sort á la iglesia de Urgel, . 562 

Copia de la donación.. . , . ■ 562 

Saqueo de Sort. ........... 563 

Reconocimiento del conde Roger. . . ' . . 563 

El rey D. Jaime en Sort. . 564 

Cesión del dominio de Sort 564 

, Carta del conde Hugo 564 

Declaración de guerra á Juan II 565 

Sort, capital del condado. . . . . . . . 565 

Entrega de Sort . ........... 565 

, Pu/!blos del marquesado de Paliars. . . . 565 

. Sort, capital del marquesado 567 

Concordia sobre los redelmes ...... 567 

Privilegio concedido á Sort. 568 

Pregón ó Crida. . ........... 570 

Autorización á Luis de Queralt 572 

Orden al Gobernador • • • 572 

Licencia para imponer «cisas» 573 

Sindici de Sort* 574 

Tomás'dé Giralt. .......... 575 

' Orden al receptor del marquesado. . ... 575 

Residencia en Sort del Gobernador. . . . 576 

. Censal del hambre 576 

. Carta de la Diputación ' . 579 

Id. del duque de Cardona 579 

Mensaje de los síndicos. 580 

Contestación del duquei 580 

Reunión de los síndicos.. 581 

Confirmación de los privilegios. . .... 582 



P4gS' 

Muerte del duque de Cardona 58S 

Unión contra los ladrones.. ...... 583 

Dispensa de la «Lleuda» 583 

Excepción de la «Lleuda». ....... 583 

Concesión del mercado á Sort, 584 

Orden al alcalde de Sort. 586 

Comunicación al alcalde 586 

Modelo de elecciones 586 

Sórt, villa. . . ■ 687 

Abolición de los señoríos 588 

Decreto.. 590 

Notificación 590 

Sort, cabeza del partido judicial. .... 590 

Pueblos del distrito 591 

CAPÍTULO XXVI.-Castillo de Sort 

Castillo de Sort. 595 

Castillos de la Edad media.. ...... 597 

Forma de los castillos. 601 

Armas antiguas 602 

Id. defensivas. 604 

Id. ofensivas €04 

Nuestro castillo.. 605 

Noticias del castillo 608 ' 

CAPÍTULO XXVIl.-lglesia parroquial 
de Sort 

Iglesia parroquial de Sort .613 

Altar mayolr 616 

Santo Cristo. 617 

Altar del Rosario. 618 

Id. de San Juan 618 

Id. del Remedio 619 

Id. de Santa Lucía 619 

Id. de San Isidro . . 619 

Cuadro de San Francisco 619 

Cementerio. 619 

Id. deSort, 621 

El catolicismo en Sort. 622 

Capillas ■ 623 

Apéndices.. 626 

Breve de Urbano VIII 626 

Privilegio á la familia Pereña . 62C 

Párrocos de Sort. 627 

CAPÍTULO XXVIII.— Monedas de Sort 

Monedas de Sort 629 

Denario de Calés. .......... 630 

Monedas del Paliars 631 

Id. deSalars 632 

Id. de Conques 632 

Id. de Pobla de Segur 632 

Id. del valle de Aneo 633 

Id. d« Escaló 631 



- 678 — 



Págs. 

Mjpnedas de S«rt 633 

Díper de Sort 634 

CAPÍTULO XXIX.-Rlo Noguera- PaUaresa 



Rio N«guéra-PaIIaresa. . . 

Puente de Sort 

Vicisitudes é inundaciones. 



635 
636 
637 



CAPÍTULO XXX.— Oáleria de Sorteases 
. ilustres 



Galería de Sortenses ilustres.. 
General Moragas. . . . . 
Capitulación de Seo de Ufgel. 
Cláusulas de la capitulación. 
Suplicio y muerte de Itf oragas 
PÍamilia Moragas. .... 



641 

641 ■ 

646 

647 

651 

652 



Págs. 

Lo cap de'n Joseph Moragas (poesía). . .^ . 653 : 

Coronel Ponsico. . 654 

Canónigo Giró. ............ 655 

PabloDuat. .....'......, 655 

Juan Vidal. 655 

Francisco Periquet. . . 656 

Ar.inengol Agulló 658- ; 

Juan Ignacio Sostres 659 

Matias Granja. . ,. . ....... . .659' 

Juan Cases. ............ 660 

Buenaventura Agulló. . . 660 

Emilio Riu í . . . . ... .663; 



CAPÍTULO XXXI.— Sort en la actualidad 

Sort en la actualidad. . . ,. ... ,. ..,',: . . .66Í 

Personas visibles de Sort. .... . . . 669 

Tres ruegps al Ayuntamiento. ..... 670 



FINAL DE LA OBRA 



44 750 801 




B3C 

1588 

.S7C8 



en- 



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COyCY)COTONAT 
Sort y comarca 
Noguera-Pallare s a 






50277 

Bindery 







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