KUXULKAB* Revista de Divulgación, vol. IX, núm. 18, pp. 10-18, enero-junio de 2004
Perspectiva actual de los Camellones Chontales
de Tucta Nacajuca, Tabasco
Jaime Javier Osorio Sánchez, Raúl López Pérez,
Miriam del Socorro Bote Sánchez, Patricia Pedraza Arias,
Leticia Brambilla Hernández, José Antonio Acosta Montejo
División Académica de Ciencias Biológicas
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco
Km. 0.5 carretera Villahermosa-Cárdenas
Villahermosa, Tabasco
ososanc@hotmail.com
INTRODUCCIÓN
La actual civilización occidental ha dado muestra
de una crisis generalizada en las últimas décadas, entre
cuya problemática destaca el aspecto ambiental, en el
que han repercutido no sólo los factores económicos y
políticos, sino también aquellos relacionados con la cien-
cia, la tecnología, la educación y la sociedad, entre otros.
Sin embargo, las preocupaciones se han extendido más
pronunciadamente a diversos grupos sociales, entre los
que destacan los académicos y entre ellos, los propios
de las instituciones de educación superior.
El proceso de globalización económica ha condu-
cido, asimismo, a una crítica dialéctica que se ha em-
prendido como búsqueda de alternativas a las clásicas
opciones del desarrollo y del crecimiento económico, por
lo cual las universidades se han tornado más participativas
hacia el análisis integral de la problemática ambiental.
Surgen de este modo los discursos académicos en los
que se habla de desarrollo sustentable como modelo al-
ternativo.
Sin duda, la posición de un desarrollo armonizado
con la conservación de los recursos naturales tiene hon-
das raíces en los modelos de subsistencia tradicionales
con los que diversas etnias autóctonas se han desen-
vuelto en ambientes en los que los recursos naturales
eran escasos o tan importantes como para que se procu-
rara su preservación futura. Tal es el caso de varias etnias
autóctonas mexicanas, que aprovecharon los recursos
bióticos sin deteriorar drásticamente sus calidades ni sus
cantidades.
Desafortunadamente, las discontinuidades socia-
les en el tiempo y el espacio, provocadas la mayor parte
de las veces por intereses económicos y políticos
hegemónicos, llevaron al estado de desequilibrio pronun-
ciado en que hoy viven los conglomerados humanos y el
ambiente natural.
Durante el proceso histórico de desarrollo de las
poblaciones indígenas mexicanas, se desarrollaron téc-
nicas que usaban los recursos naturales de manera tal
que era posible su recuperación conforme se aprovecha-
ban los mismos. Surgen así, por ejemplo, las chinampas
en el Valle de México, cuyo éxito productivo agrícola se
extendió a varios territorios adyacentes, pero que con la
conquista hispánica en el siglo XVI decreció su importan-
cia hasta prácticamente desaparecer como alternativa
agrícola local. No fue hasta recientemente, que los estu-
dios históricos, antropológicos y etnobiológieos iniciaron
la recuperación de la idea fundamental de tales técnicas
de producción agrícola.
Aunque en las zonas tropicales de México parece
haber existido un sistema de producción similar a ias
chinampas del centro de la república (Siemens, 1989),
no ha subsistido en los estados del sureste mexicano
ninguna tradición agrícola relacionada con esa técnica.
No es sino hasta mediados de la década de los 70's que
las chinampas surgen como una posibilidad para las zo-
nas en las que la abundancia de agua era hasta enton-
ces la principal característica fisiográfica. Así, en el esta-
do de Tabasco se inicia un programa en la que se involucra
a la etnla chontal con tales técnicas de producción agrí-
cola, en parte mediante asesorías gubernamentales y de
instituciones educativas y de investigación.
En el presente trabajo se ha intentado analizar ¡as
Perspectiva actual de tos Camellones Chontales
11
condiciones actuales en que se desenvuelven los
camellones chontales en el poblado Tucta, del municipio
de Nacajuca, Tabasco, así como las causas que llevaron
a su fracaso económico en años recientes. Finalmente,
se proponen algunas alternativas de índole ecológica para
su reactivación a mediano plazo.
El origen de este trabajo se encuentra en un pro-
yecto de investigación iniciado durante el curso de
Ecodesarrollo del último semestre de la Licenciatura en
Ecología de la División Académica de Ciencias Biológi-
cas de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, el
cual se prolongó por varios meses y que también tuvo
sustento en un trabajo previo realizado por los autores
en la zona chontal.
ANTECEDENTES
Los camellones chontales de Nacajuca son pro-
yectos de reciente creación, cuyos antecedentes proce-
den de las técnicas de chinampas usadas en el Valle de
México desde tiempos prehispánlcos.
Las chinampas (del náhuatl chinámltl, cerca o seto
de cañas, y pan, sobre: "sobre reja o armazón de ca-
ñas".) son los sistemas de producción agrícola en los que
la construcción de suelo cultivable se realiza mediante el
uso de sedimentos obtenidos en lagunas o pantanos.
Dado que el uso del suelo es continuo, la forma de explo-
tación es intensiva pues no se tiene periodo de barbecho
o descanso y las técnicas de cultivo son fundamental-
mente manuales. Las chinampas consisten de islotes
construidos en pantanos y lagos de poca profundidad,
mediante la acumulación de espesas capas de vegeta-
ción acuática y de lodo extraído del fondo que se mantie-
ne firme mediante la siembra de sauces (Salix spp.). Por
lo general las chinampas son rectangulares y muy alar-
gadas, circundadas por canales que proporcionan agua
para riego y que sirven para el tránsito de canoas de fon-
do plano que transportan personas y productos. Durante
la época de la Conquista los españoles denominaron
camellones a las chinampas (Álvarez, 2000).
Los cronistas de la Conquista dejaron información
sobre las chinampas, como Hernando Alvarado
Tezozómoc, quien relata que en el siglo Xíll los mexicas
construyeron chinampas en Tequixquiac, en el límite nor-
te de la cuenca de México, donde aplicaron por primera
vez la técnica que probablemente aprendieron de los
antiguos habitantes de la reglón. Durante la fundación de
Tenochtitlan y con el fin de agrandar el islote sobre el que
habrían de asentarse los pobladores, hacia 1325 los
mexicas aplicaron también la técnica de la construcción
de chinampas (Cabello, 1 993).
Armillas y West (1950), consideran que la zona más
antigua de chinampas se extendía a lo largo de las orillas
meridionales de los lagos de Chalco y Xochimilco, en
épocas anteriores al sigío XI. Estos mismos autores, con
fundamento en documentos de la época colonial, seña-
lan que existieron chinampas en lo que actualmente es
Popotla y Azcapotzalco, en el área comprendida entre la
calle de Puente de Alvarado y el Monumento a la Revolu-
ción, y en lo que hoy es Tacubaya y la colonia Condesa.
En 1 938 aún las había desde el barrio de San Pablo, por
el Canal de la Viga, Santa Anita e Iztacalco, hasta
Culhuacán; y en 1940, en Iztapalapa, las cuales habían
sido construidas al final de la época colonial o poco des-
pués de la Independencia. Éstas debían inundarse perió-
dicamente con agua dulce del Canal de la Viga, debido a
lo salitroso del terreno por la proximidad del Lago de
Texcoco. En el año 1 950 este sistema de cultivo se prac-
ticaba en Natívitas, Acalpixcan, Xochimilco, Atlapulco,
Tlaxialtemalco, Tulyehualco, Tetelco, Tezompa, Tláhuac
y Mízquic, siendo ésta probablemente la más antigua zona
chinampera de la cuenca. Hacia finales del siglo XIX se
construyeron chinampas en el Valle de Toluca, en algu-
nas áreas pantanosas del nacimiento del río Lerma, pero
éstas eran de menor tamaño que las de la cuenca de
México (Álvarez, 2000).
En las chinampas del Valle de México se siembra
maíz, calabaza, tomate, frijol, ejote, chile, chayóte,
quelites, chllacayote, huanzontli, col, espinaca, alfalfa,
coliflor, apio, lechuga, haba, zanahoria, nabo, rábano,
cebolla, pepino, betabel, chícharo, perejil, cilantro y men-
ta (Cabello, 1993). Para el cultivo en las chinampas se
utilizan instrumentos como el tzoquimáitt, bolsa de tela
amarrada al extremo de una vara de unos cinco metros
de largo, que sirve para extraer el lodo del fondo panta-
noso y también para sacar agua; la coa prehispánica, el
huitzcotlio punzón de madera, y la batea o texpetlatt {gran
cucharón de madera), para el riego (Peña, 1 980). La téc-
nica específica y detallada de las chinampas elaboradas
de manera original ha sido resumida por Armiñas ef a!.
(1 950), Jiménez-Osornio y Gómez-Pompa (1 987), López-
Ríos(1988), Maier(1979)y Romaníni (1981).
METODOLOGÍA
La primera parte de este proyecto se desarrolló
medíante encuestas y entrevistas directas a los produc-
tores agrícolas del poblado de Tucta, Nacajuca, quienes
participaron desde 1978 y años siguientes en la cons-
trucción de los camellones chontales de esa comunidad
indígena.
En el período Febrero-Octubre del 2002 se visitó
la zona de los camellones chontales en seis ocasiones
con la finalidad de caracterizar el área mediante informa-
ción recopilada con los informantes, documentación fo-
tográfica y colecta de material biológico. Durante el mis-
mo período se visitaron las principales bibliotecas del
estado para recopilar la literatura concerniente al tema, y
se consultaron varias páginas de internet bajo las pala-
bras claves de camellones, chontales y chinampas. Una
vez que se contó con la información básica se procedió a
elaborar un modelo descriptivo de la estructura y dlnámi-
12
J. J. O SOR I O ET AL
ca actual de los camellones chontales, para luego em-
plear esta información en la construcción de un proyecto
que incorporó los conceptos de estructura y dinámica de
ecosistemas, enfatizando los elementos primordiales para
la producción agrícola y pesquera.
RESULTADOS
Mediante la recopilación de información de campo
y de gabinete (bibliotecas públicas e internet) se pudo
caracterizar el estado inicial y actual de los camellones
chontales, lo cual se puede resumir en los siguientes
apartados.
Origen de los camellones chontales
Los camellones chontales se iniciaron en 1976
como parte experimental de las actividades de la escue-
la técnica de IMacajuca, donde se comenzó a probar el
cultivo de especies de hortalizas que ocupaban platafor-
mas de 20 x 20 metros formadas con sedimentos extraí-
dos de las áreas pantanosas cercanas, teniendo como
modelo las chinampas de Xochimilco, del centro del país.
Poco después, instituciones como el Instituto Nacional
de Investigaciones sobre Recursos Bióticos (INIREB), el
Gobierno del Estado, el Instituto Nacional Indigenista, el
Colegio Superior de Agricultura Tropical (CSAT), la Uni-
versidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y la Uni-
versidad Autónoma Chapingo (UACH), participaron en el
proyecto, bajo el patrocinio de las tres instancias de go-
bierno local. El primer año se trajeron agricultores exper-
tos en el cultivo de chinampas que enseñaron a los pro-
ductores locales las técnicas que se empleaban en el
centro del país, y se invirtió en la compra de infraestruc-
tura suficiente para la preparación del terreno. En 1977
en el CSAT, ubicado en Cárdenas, Tabasco, se comen-
zaron proyectos pilotos de explotación agrícola y pesquera
que permitieron el estudio en campo de las condiciones
que se presentaban en este tipo de sistemas de produc-
ción, cuya experiencia fue también extendida a la zona
de Nacajuca; Gliessman (1991) refiere este período de
la siguiente forma:
"/f was at this time that the Chontal community
began to put pressure on the local government, especially
through the Instituto Nacional Indigenista (INI), forgreater
economic assistance to their región. Other parís of
Tabasco were prospering from the regional oii-boom. Why
not this región as well? Government officials eyed the
fledgiing experiments in progress in different parís ofthe
state, especially those at the school iocatedin the center
of the Chonta! región. They made the decisión to ínitiate a
large-scale program designed to build targe áreas ofraised
fieids (camellones chontales) near several Chontal
communities. Aíthough cautioned by both INIREB and
CSAT researchers that more Information was needed
before a large scale raised fieldproject should be initiated,
the government useda large marine dredge to construct
a system that eventuaily covered 60 ha near the town of
Tucta, Tabasco. Additional systems of similar size and
construction were instailed at two other communities in
the nearby región within a fewyears."(Gliessman, p. cif).
Caracterización actual
Medio físico
Los camellones chontales se encuentran localiza-
dos en la zona centro-occidental del municipio de
Nacajuca, Tabasco. A trescientos metros del centro del
poblado de Tucta, en dirección norte, se ubican los pri-
meros canales del sistema de producción.
El tipo de clima del área corresponde al
Am(f)w*'(i')g, de la clasificación de Kóppen modificada por
García (1973), el cual se caracteriza por ser tropical cáli-
do húmedo con lluvias en verano. La temperatura pro-
medio anual es de 26.2° C, con una máxima de 44° C y
una mínima de 12° C; mientras que la precipitación me-
dia anual alcanza los 1 692 mm, siendo septiembre el
mes más lluvioso y abril el de menor precipitación (Ca-
brera, 1987).
El área de estudio se encuentra enclavada en una
de las zonas más bajas del estado de Tabasco, a la que
se conoce como "hoya de la Chontalpa", donde predomi-
nan los pantanos y lagunas, entre las que las más próxi-
mas son la laguna La Ramada y la laguna Cantemual. E!
primero de estos cuerpos de agua es el más cercano a
los camellones y el que ha aportado el agua de los cana-
les que forman este sistema agropiscícola.
Medio biótico.
Flora
A pesar de que Nacajuca es uno de ios municipios
que más se han visto alterados por las actividades hu-
manas a lo largo del tiempo, la etnia chontal se ha carac-
terizado por su apreciación y capacidad conservadora de
los recursos naturales que a través de cientos de años
han utilizado racionalmente. Es muy posible que de ma-
nera contraria a como lo han hecho los más recientes
inmigrantes, la etnia chontal sea relativamente respon-
sable de la alta diversidad vegetal que se registra en la
zona. En esta parte de la entidad existen poblados crea-
dos en tiempos anteriores a la colonización española y
todos ellos tienen una amplia tradición en la creación y
mantenimiento de huertos familiares en los que la diver-
sidad de plantas medicinales, artesanales y de uso orna-
mental es considerablemente alta (Osorio ef ai, 2002).
En este sentido, sería interesante investigar hasta qué
grado puede cumplirse la hipótesis de Gómez-Pompa
(1 971 }, quien supone que "la variabilidad inducida por el
hombre en el medio ambiente en las zonas tropicales es
un factor que ha favorecido y favorece notablemente la
variabilidad de las especies y probablemente la
especiación". Por otra parte, se considera que esta zona
ha sido centro de semidomesticación de al menos una
planta, la cañlta (Cyperus canus), que tiene un amplio
Perspectiva actual de los Camellones Chontales
13
uso como materia prima para artículos artesanales. Las
investigaciones de Castro (1991) referentes al uso de esta
especie en el poblado Olcuatltán sugieren que en la épo-
ca prehispánlca se inició el cultivo de esta planta proba-
blemente introducida del centro o sur del país, pero que
en la zona adquirió tal auge, que el proceso de aprove-
chamiento constante dio por resultado una selección en
el tiempo, que puede comprobarse por medio de estu-
dios anatómicos comparativos entre plantas de la zona
chontal y las de otras partes de México, apoyándose tal
hipótesis en el hecho de sólo existir individuos
estaminados en la zona chontal.
En los camellones chontales y zonas adyacentes
al poblado Tucta se encuentran las siguientes especies
vegetales, de las cuales las principalmente utilizadas por
ios chontales se han enlistado en la Tabla 1 .
Fauna
Una lista de las especies faunísticas que son em-
pleadas por los chontales de Tucta se da en la Tabla 2.
Por otra parte, algunos anímales silvestres que son
abundantes pero no tienen ninguna utilidad entre los po-
bladores, son: la pea (Psilorhinus mono), el zanate
(Quiscalus mexicanus), el chombo (Coragyps atratrus),
el zopilote cabeza roja (Cathartes aura), el toloque
{Basiliscus vitiatus), el sapo común (Bufo marinus), la
bejuquilla (Oxybelis sp.), la nauyaca (Bothrops asper), el
camaleón {Rhinophrynus dorsaüs), la rana arborícola
(Smilisca baudini), etc.
Medio humano
El último censo de Tucta {INEGI, 2001) registra
una población de 1 ,709 habitantes, de los cuales 808 son
hablantes de lengua chontal mayores de cinco años. La
proporción de sexos se reparte de la siguiente manera:
796 mujeres y 913 hombres. La estructura de edades
según el censo antes citado, refiere las cifras que se pre-
sentan en la Tabla 3.
Actualmente, el sistema de camellones chontales
de Tucta Nacajuca, sigue siendo un sistema de produc-
ción de autosubsistencia, en el que trabajan 65 perso-
nas, las cuales están divididas en ocho grupos de 7-10
miembros. Cada miembro tiene asignado un lote de una
hectárea, que deben atender por sí mismos y sólo de
manera ocasional y voluntaria efectuar la labor agrícola y
pesquera de manera grupal. Sin embargo, otra fuente
(López García, 2002) sostiene que los camellones
chontales ocupan 80 has. pertenecientes a 60 personas
repartidas en cuatro cooperativas.
Problemática
Aspectos técnicos y científicos
Como se dijo antes, los camellones chontales se
basan en la experiencia chinampera, pero hay diferen-
cias específicas entre ambos sistemas de producción,
entre los que se encuentran los siguientes:
a) las chinampas son sistemas de producción fun-
damentalmente agrícolas, y en Xochimilco están espe-
cialmente dedicadas a la floricultura y cultivo de hortali-
zas; en cambio, el sistema de Tabasco se ha diversificado
para la agricultura y la pesca;
b) cada uno de estos sistemas utiliza recursos na-
turales autóctonos en su mayor parte;
c) las condiciones climáticas imprimen un límite
para la producción agrícola, pues en la zona central del
país en ocasiones también se requiere el riego;
d) ¡as etnias han aportado experiencia ancestral
propia, cada una con sus capacidades exclusivas;
e) las chinampas se han practicado en la región
central del país desde hace cientos de años, mientras
que en la zona chontal se iniciaron los camellones desde
mediados de los 70's.
Desde sus inicios en Tabasco, la metodología de
los camellones chontales ha incorporado el concepto de
ecosistema, pero se ha propuesto la introducción de es-
pecies exóticas, entre las que se deben mencionar las
mojarras ti l api as {Oreochromis niloticus y otras) y los cul-
tivos vegetales clásicos europeos y asiáticos (mango,
tamarindo, caña de azúcar, etc.), lo cual representa un
inconveniente para el diseño integral de un
agroecosistema natural, pues algunas de las especies
exóticas propuestas pueden representar un mayor o
menor riesgo desde el punto de vista sanitario o ecológico.
Por ejemplo, la tilapia, un pez cíclido de origen africano
puede desarrollar parásitos también exóticos capaces de
afectar las poblaciones de peces locales (Pineda et al,
1 985), sin contar la extrema agresividad de esta especie
hacia las poblaciones nativas. En el menor de los casos,
algunas de las especies introducidas requieren ciertas
condiciones ambientales para su desarrollo, ¡o cual im-
plica un esfuerzo extra para su aprovechamiento.
Por otra parte, la fauna nativa de la región ha sido
utilizada de manera racional en la comunidad en la que
se desarrolla el sistema de los camellones chontales,
como puede apreciarse en la Tabla 2, en la que se enlistan
algunos de los organismos empleados por los habitantes
de la zona y que han sido detectados durante la investi-
gación, como medianamente explotados en la zona de
Tucta.
Un énfasis especial merecen los suelos formados
por los sedimentos palustres empleados en la construc-
ción de los camellones chontales. Desde un principio, los
investigadores notaron que los suelos inicialmente for-
mados eran pobres en diferentes nutrientes, a consecuen-
cia de que cuando se extraían los sedimentos, la capa de
materia orgánica era depositada en la parte inferior, pues
era la porción que se obtenía en principio. Con el tiempo
la experiencia permitió que se emplearan nutrientes na-
turales combinados con los sedimentos. Los más em-
pleados fueron estiércol y bagazo de caña de azúcar
14
J. J. OSORIO ET AL
Tabla 1 . Listado de las especies de plantas que se encuentran en los camellones chontales.
NOMBRE COMÚN
NOMBRE CIENTÍFICO
FAMILIA
USO
Achiote
Bixa orellana
Bixaceae
Comestible
Aguacate
Persea americana
Lauraceae
Comestible
Almendra
Terminalia catappa
Combretaceae
Comestible
Anona
Annona squamosa
Annonaceae
Comestible
Cacao
Theobroma cacao
Sterculiaceae
Comestible
Calabaza
Cucúrbita pepo
Cucurbitaceae
Comestible
Camote
¡pomoea batatas
Convolvulaceae
Comestible
Caña de azúcar
Saccharum officinarum
Poaceae
Comestible
Cañita
Cyperus canus
Cyperaceae
Artesanal
Caoba
Swetenia macrophylla
Leguminosae
Artesanai
Capulín
Muntingia calabura
Elaeocarpaceae
Comestible
Cedro
Cedreia odorata
Meliaceae
Artesanal
Chaya
Cnidoscolus chayamansa
Euphorbiaceae
Comestible
Chayóte
Sechium eduie
Cucurbitaceae
Comestible
Chile amashlto
Capsicum annuum
Solanaceae
Comestible
Chile dulce
Capsicum annuum
Solanaceae
Comestible
Chinin
Persea schiedeana
Lauraceae
Comestible
Chintul
Cyperus odoratus
Cyperaceae
Perfumería
Chipilín
Crotalaria maypurensis
Leguminosae
Comestible
Coco
Cocos nucífera
Areacaeae
Comestible
Cocoite
Gliricidia sepium
Leguminosae
Artesanal
Cuijinicuil
inga jinicuil
Leguminosae
Comestible
Cundeamor
Momordica charantia
Cucurbitaceae
Comestible
Frijol
Phaseolus vuigarís
Leguminosae
Comestible
Guácimo
Guazuma ulmifolia
Sterculiaceae
Artesanal
Guanábana
Annona muricata
Annonaceae
Comestible
Guano redondo
Sabal mexicana
Arecaceae
Artesanal
Guarumo
Cecropia obtusifolia
Moraceae
Artesanal
Guatope
Inga vera
Leguminosae
Artesanal
Guayaba
Psidium guaja va
Myrtaceae
Comestible
Hoja blanca
Catathea lútea
Marantaceae
Artesanai
Lima
Citrus aurantifolia
Rutaceae
Comestible
Limón
Citrus lemon
Rutaceae
Comestible
Macuilís
Tabebuia rosea
Bignoniaceae
Artesanal
Madre del cacao
Erythrina americana
Leguminosae
Artesanai
Maíz
Zea mays
Poaceae
Comestible
Mango
Mangifera indica
Anacardiaceae
Comestible
Melón
Cucumis meio
Cucurbitaceae
Comestible
Momo
Piper auritum
Piperaceae
Comestible
Nance
Byrsonima crassifoíia
Malpighiaceae
Comestible
Naranja dulce
Citrus sinensis
Rutaceae
Comestible
Papaya
Carica papaya
Caricaceae
Comestible
Papaya oreja de mico
Carica mexicana
Caricaceae
Comestible
Pimienta de la tierra
Pimenta dioica
Myrtaceae
Comestible
Plátano
Musa sapientum
Musaceae
Comestibie
Sauce
Salix chilensis
Saücaceae
Medicinal
Tatúan
Colubrina arborescens
Rhamnaceae
Artesanal
Tomate
Lycopersicom iycopersicum
Solanaceae
Comestible
Yuca
Manihot esculenta
Euphorbiaceae
Comestible
Zapote de agua
Pachira aquatica
Bombacaceae
Comestible
Perspectiva actual de los Camellones Chontales
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Tabla 2. Listado de la fauna que es aprovechada en los camellones chontales.
NOMBRE COMÚN
NOMBRE CIENTÍFICO
FAMILIA
USO
Almeja chontal*
Proptera alata
Unionidae
Comestible
Azulejo
Thraupls epíscopus
Emberízidae
Recreativo
Chacha
Amazona aíbifrons
Psittacidae
Recreativo
Guao
Staurotypus triporcatus
Klnosternídae
Comestible
Hicotea
Chrysemys scrípta
Emydidae
Comestible
Iguana
Iguana iguana
Iguanidae
Comestible
Manatí
Trichechus manatus
Trichechidae
Recreativo
Mojarra castarrica
Clchlasoma urophthalmus
Cichlidae
Comestible
Mojarra paleta
Clchlasoma synspllum
Cichlidae
Comestible
Patíllo
Anas cyanoptera
Anatidae
Comestible
Pato f leridano
Anas carollnensls
Anatidae
Comestible
Pejelagarto
Atractosteus troplcus
Lepisosteidae
Comestible
Perro de agua
Luirá longlcaudls
Mustelidae
Peletería
Píjije
Dendrocygna autumnalls
Anatidae
Comestible
Poch toque
Klnosternon leucostomum
Klnosternídae
Comestible
Sardina
Astyananx aeneus
Characidae
Comestible
Sargento
Agelalus phoenlcerus
leteridae
Recreativo
Tenguayaca
Pétenla splendida
Cichlidae
Comestible
Tilapia
Oreochromls $pp.
Cichlidae
Comestible
* Originalmente introducida en los camellones chontales
para su aprovechamiento alimentario, sin embargo en
la actualidad no existe producción de este pelecípodo.
(Gliessman, 1991).
En un análisis de suelo efectuado en 1 979 por el CSAT,
se obtuvieron los datos que se muestran en la Tabla 4.
Aspectos sociales
La etnia chontal, que ha sido la parte más impor-
tante en el desarrollo de los sistemas de camellones
chontales representa la fuerza social decisiva en la zona
Chontalpa, pero a pesar de ello, el grado de marginacíón
se encuentra entre los más pronunciados del estado.
Fenómenos como el desempleo, el alcoholismo, la pros-
titución, el caciquismo, la escasa preparación educativa
y, en los últimos años el incremento en la drogadicción,
han crecido como problema social local sin que se ponga
atención especial por parte de las autoridades estatales.
Un riesgo concomitante a esta serie de problemáticas lo
representa el acelerado proceso de pérdida de tradicio-
nes ancestrales, pues la penetración de la cultura occi-
dental ha permeado gravemente las costumbres origina-
les chontales, lo cual ha incrementa el riesgo de que las
generaciones actuales sean incapaces de hablar la len-
gua yocotán original y con ello se arriesgue el rico patri-
monio cultural de esta milenaria etnia local. El peligro de
desaparición de la lenguas autóctonas, tanto
mesoamericanas como de otras partes del mundo es un
serio problema sólo recientemente reconocido {Gíbbs,
2002).
Aunque la población humana de Tucta es predo-
minantemente chontal, en los últimos años han ido asen-
tándose individuos de otras latitudes, lo cual está comen-
zando a ser motivo de conflictos internos, no sólo por la
introducción de las nuevas costumbres que incorporan
en la zona, sino también porque dichas inmigraciones
representan desplazamiento laboral y problemáticas aso-
Tabla 3. Estructura de edades de la población de Tucta, Nacajuca.
INTERVALO DE EDADES
NUM. DE HABITANTES
a 4 años
181
6 a 14
398
15 a 24
4:04
FUENTE: INEG1, 2001 XÍ1 Censo General de Población y Vivienda 2000. Versión CD-ROM.
16
J. J. OSORIO ET AL
Tabla 4. Resultado de los análisis de suelo realizados en los camellones chontales en 1979 por el CSAT.
ANÁLISIS DE SUELO
PROFUNDIDAD DEL SUELO (cm)
0-15
Materia orgá nica
pOi;
Nitrógeno total (%)
Fósforo disponible (ppm)
Cft+* fme/ 1 pp.g)
Mg*+ime? J \Q0g)
FUENTE: Gliessman, 1991: 220
ciadas a alcoholismo, dragad ¡ce ¡ón y prostitución. Por otra
parte, un sector productivo e innovador de los inmigrantes
ha llevado beneficios sociales y económicos al propor-
cionar asesoría y fuentes de empleo (¡ncháustegui, 1 997).
Aspectos políticos
Sin duda los aspectos políticos han sido el factor
principal de la situación actual de los camellones
chontales, pues estos sistemas productivos han tenido
altibajos a consecuencia de las decisiones gubernamen-
tales y de las diferencias partidistas internas. En sus orí-
genes, el Instituto Nacional Indigenista, coordinador de
las acciones federales, estatales y municipales respecto
a los camellones chontales otorgó a los participantes un
presupuesto considerable. Con la decisión de descentra-
lizar ese Instituto y delegar las responsabilidades a dife-
rentes instancias, no se logró más que duplicar funcio-
nes y puntos de desacuerdos y conflictos entre las nue-
vas dependencias. Sin embargo, en el fondo de esta de-
cisión existe un motivo fuertemente político organizado a
nivel federal y estatal.
Cabe recordar aquí que el Instituto Nacional
Indigenista creó el Centro Coordinador de Nacajuca en
1973, el cual a semejanza de ia matriz estaba integrado
por un consejo compuesto por un director y por seccio-
nes de trabajo en las ramas de educación, salud pública,
comunicaciones, ganadería, agricultura, antropología,
biología, ciencias jurídicas y economía. Esta estructura
hacía prácticamente independiente el desarrollo de acti-
vidades de otras instancias gubernamentales, que con el
tiempo recuperaron su participación, pero hicieron más
lentas y deficientes las acciones emprendidas. En 1 987
el INI tenía en el territorio nacional 109 unidades
operativas, que eran: 11 coordinadoras estatales, 85 cen-
tros coordinadores, 4 residencias, 1 campamento, 1 hos-
pital de campo y 7 radiofusoras (una de las cuales era la
de Nacajuca, que transmitía su programación en lengua
chonta!, y que incorporaba mensajes técnicos y cultura-
les para los productores locales) (Alvarez, 1 993). Por otra
parte, desde el inicio del funcionamiento del Instituto, el
nombramiento del director y la formación de los centros
1,3
m
0,04
35,12
21,57
10,1
15-30
1,131
30-45
1.56!
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8,15;
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21,84
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coordinadores era responsabilidad única del presidente
de la República, lo cual creó no pocas restricciones en el
aspecto político.
En los últimos lustros, la efervescencia política ha
estado centrada en pugnas entre los dos principales parti-
dos políticos en Tabasco (el Partido Revolucionario
Institucional y el Partido de la Revolución Democrática), bajo
cuyas condiciones de inestabilidad social y política, los pro-
gramas agrícolas, pesqueros y forestales se han tornado
prácticamente imposibles de realizar; ello ha repercutido
en e! escaso apoyo recibido por los miembros de los
camellones chontales, que hoy permanecen prácticamen-
te olvidados por las autoridades municipales y estatales.
Aspectos económicos
En enero de 1976 comienza el período guberna-
mental de Leandro Rovirosa Wade, el cual en los siguien-
tes años dedica un presupuesto importante a la zona
chontal, aunado al presupuesto con que contaba el Cen-
tro Coordinador del INI.
Con el gobierno de Salvador Neme Castillo, el pre-
supuesto estatal fue disminuido considerablemente a ins-
tancias del gobierno federal, el cual también reestructuró
al INI como medida de presión política en la zona indíge-
na, que se había convertido en una fuerza opositora al
régimen.
Por razones principalmente políticas, el apoyo gu-
bernamental dejó de otorgarse a la sociedad campesina
encargada de los camellones chontales, que originalmen-
te funcionaron como un sistema cooperativista.
PROPUESTA
Con base en la información anterior, se propone
considerar la elaboración de un nuevo modelo estructu-
ral y funcional de los camellones chontales, el cual debe-
ría incluir las consideraciones siguientes:
a) El nuevo modelo debe ser considerado desde
una óptica ecológica, lo cual significa que debe tomarse
como un sistema natural y antrópico en el que diferentes
partes interactúan entre sí, pero en el que también se
Perspectiva actual de los Camellones Cftontales
17
pretende explotar de manera racional y sustentable tos
recursos del sistema;
b) La incorporación de nuevos elementos natura-
les, todos ellos autóctonos, pero con capacidad de utili-
zación sustentable;
c) En él se pretendería la máxima utilización de los
recursos mediante novedosas técnicas biotecnologías
adaptadas a las condiciones locales;
d) Retomar la experiencia ancestral de la etnia
chonta! respecto al conocimiento y utilización de los re-
cursos bióticos y a ello se incorpora la experiencia mo-
derna de carácter biotecnoiógico;
e) El funcionamiento de un sistema productivo re-
quiere de un continuo seguimiento si se pretende prolon-
gar a largo plazo la viabilidad del proyecto, pero aún más
necesario es plantear el proyecto de manera integral u
holística, lo cual implica que en su concepción e
implementación no deben dejarse fuera aspectos como
son mercadeo, legislación, sociología de la etnla partici-
pante, autonomía social y política de los participantes,
idiosincrasia local, etc., además de los puramente bioló-
gicos;
f) Autofinanciamiento por parte de los productores
estableciendo los camellones como centro turístico y cul-
tural plenamente organizado, sustituyendo la dependen-
cia gubernamental por un sistema de ingresos propios;
En lo fundamental, el sistema de producción de
los camellones chontales está constituido bajo un mode-
lo ecológico, que es susceptible de ser mejorado si se
incorporan elementos interactuantes autóctonos que has-
ta la fecha no habían sido tomados en consideración. En
este sentido, una innovación de importancia para el nue-
vo modelo de los camellones chontales lo representan
los conceptos de flujos de energía y reciclaje de materia-
les (Figura 1), que a pesar de haber sido incorporados
desde el inicio de la puesta en marcha de estos sistemas
productivos, no han sido contemplados como ejes direc-
trices de dichos proyectos. Bajo esta modalidad se pre-
tende intensificar la utilización racional y el reciclaje de la
materia utilizada por el hombre. Algunas de las técnicas
que se proponen para ello son composteo, lumbhcultura
y rediseño de las vías de aprovechamiento de los pro-
ductos y residuos agrícolas, entre las que se cuenta el
uso de celulosa de plátano, caña de azúcar, maíz, etc.
CONCLUSIONES
El diagnóstico efectuado durante los meses del
estudio permitieron detectar la capacidad de los campe-
sinos chontales para mantener vigentes las produccio-
nes principales de los camellones chontales, sin ninguna
ayuda gubernamental, excepto por la que representan
proyectos aislados coordinados por el Centro Coordina-
dor Indigenista, el cual trabaja con un presupuesto que
no representa más del 12 % del total asignado en el año
1980. Desafortunadamente, en ía actualidad la produc-
ción agroplscícola es sólo de subsistencia y no se co-
mercializa al exterior del área. Por ello, puede tenerse la
seguridad que con el apoyo técnico adecuado, los
camellones chontales pueden ser reactivados para la pro-
ducción a gran escala.
Sin embargo, consideramos que más promete-
dor que una producción en el mercado agrícola, el
CANAL
Figura 1. Modelo esquemático de los principales componentes de los camellones chontales. P- precipitación;
V- vientos; E- energía solar; MO- materia orgánica; D- aportación mineral exógena; Ev- evaporación; Ba- biota
acuática, Vt- vegetación terrestre.
18
J. J. OSORIO ET AL
aspecto del turismo ecológico, cultural y recreativo
podría ser incorporado en el área de los camellones
con gran eficiencia.
Una de las preocupaciones primordiales de los
autores es la dificultad de salvar los aspectos burocráti-
cos y comerciales que implican siempre un proyecto del
tipo y magnitud del propuesto aquí. Desafortunadamen-
te, es una realidad muy común en México que los pro-
yectos de desarrollo sustentable fracasen por razones
burocráticas o por intenciones mercantil istas de perso-
nas ajenas al proyecto inicial. Un riesgo no tan cercano a
este proyecto, pero que ha sido palpable en el caso de la
explotación de los recursos bióticos de áreas tropicales
sudamericanas es el representado por la comercialización
de los germoplasmas obtenidos por empresas norteame-
ricanas y europeas que ven en dichos recursos una in-
agotable fuente económica fácilmente explotable, la cual
con variaciones obtenidas por ingeniería genética son
captadas de manera hegemónica. Recientemente Del-
gado-Ramos (2002) ha llamado la atención de este ries-
go respecto a los recursos bióticos nacionales, y en es-
pecial a los propios de los trópicos mexicanos, entre ¡os
cuales sin duda se encuentran ios del estado de Tabasco.
Aunque pueda parecer lejano el riesgo señalado por ese
autor, los antecedentes de la explotación del barbasco,
del pachulí y de bacterias sulfurosa tabasqueñas, por
parte de empresas transnacionales, debe motivarnos a
pensar en proteger los recursos bióticos locales, no sólo
de la desaparición y bioerosión de los mismos, sino tam-
bién del plagio biotecnológico a que podrían verse en-
frentados varios de estos recursos en los próximos años.
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