Skip to main content

Full text of "BIBLIOTECA DE AUTORES ESPANOLES"

See other formats


Goügle 


This  is  a  digital  copy  of  a  book  that  was  prcscrvod  for  gcncrations  on  library  shclvcs  bcforc  it  was  carcfully  scanncd  by  Googlc  as  part  of  a  projcct 

to  make  the  world's  books  discoverablc  onlinc. 

It  has  survived  long  enough  for  the  copyright  to  cxpirc  and  thc  book  to  cntcr  thc  public  domain.  A  public  domain  book  is  one  that  was  never  subjcct 

to  copyright  or  whose  legal  copyright  term  has  expircd.  Whcthcr  a  book  is  in  thc  public  domain  may  vary  country  to  country.  Public  domain  books 

are  our  gateways  to  the  past,  representing  a  wealth  of  history,  cultuie  and  knowledge  that's  often  difficult  to  discovcr. 

Marks,  notations  and  other  maiginalia  present  in  the  original  volume  will  appear  in  this  flle  -  a  reminder  of  this  book's  long  journcy  from  thc 

publishcr  to  a  library  and  fmally  to  you. 

Usage  guidelines 

Googlc  is  proud  to  partncr  with  libraries  to  digitize  public  domain  materials  and  make  them  widely  accessible.  Public  domain  books  belong  to  thc 
public  and  wc  arc  mcrcly  thcir  custodians.  Nevertheless,  this  work  is  expensive,  so  in  order  to  keep  providing  tliis  resource,  we  liave  taken  stcps  to 
prcvcnt  abusc  by  commcrcial  partics,  including  placing  lcchnical  rcstrictions  on  automatcd  qucrying. 
Wc  also  ask  that  you: 

+  Make  non-commercial  use  ofthefiles  Wc  dcsigncd  Googlc  Book  Scarch  for  usc  by  individuals,  and  wc  rcqucst  that  you  usc  thcsc  filcs  for 
personal,  non-commercial  purposes. 

+  Refrainfivm  automated  querying  Do  nol  send  aulomatcd  qucrics  of  any  sort  to  Googlc's  systcm:  If  you  arc  conducting  rcscarch  on  machinc 
translation,  optical  character  recognition  or  other  areas  where  access  to  a  laige  amount  of  tcxt  is  hclpful,  plcasc  contact  us.  Wc  cncouragc  thc 
use  of  public  domain  materials  for  these  purposes  and  may  be  able  to  help. 

+  Maintain  attributionTht  GoogXt  "watermark"  you  see  on  each  flle  is essential  for  informingpcoplcabout  thisprojcct  and  hclping  thcm  find 
additional  materials  through  Google  Book  Search.  Please  do  not  remove  it. 

+  Keep  it  legal  Whatcvcr  your  usc,  rcmember  that  you  are  lesponsible  for  ensuring  that  what  you  are  doing  is  legal.  Do  not  assume  that  just 
bccausc  wc  bclicvc  a  book  is  in  thc  public  domain  for  users  in  the  United  States,  that  the  work  is  also  in  the  public  domain  for  users  in  other 
countrics.  Whcthcr  a  book  is  still  in  copyright  varies  from  country  to  country,  and  wc  can'l  offer  guidance  on  whether  any  speciflc  usc  of 
any  speciflc  book  is  allowed.  Please  do  not  assume  that  a  book's  appearancc  in  Googlc  Book  Scarch  mcans  it  can  bc  uscd  in  any  manncr 
anywhere  in  the  world.  Copyright  infringement  liabili^  can  be  quite  severe. 

About  Google  Book  Search 

Googlc's  mission  is  to  organizc  thc  world's  information  and  to  makc  it  univcrsally  acccssiblc  and  uscful.   Googlc  Book  Scarch  hclps  rcadcrs 
discovcr  thc  world's  books  whilc  hclping  authors  and  publishcrs  rcach  ncw  audicnccs.  You  can  scarch  through  thc  full  icxi  of  ihis  book  on  thc  wcb 

at|http://books.qooqle.com/| 


r 


<■ 


6- 


i 


BIBLIOTECA 


DE 


AUTORES  ESPANOLES, 

BESDE  LA  FORMACION  DEL  LENGÜAJE  IIASTA  NCESTROS  DIAS. 

orilftnaila 

« 

POR  D.  BUENAVENTURA  CARLOS  ARIBAU 


A/W^rf 


COMEDIAS    ESCOGIDAS 

DB 

m\  ÜABRIEL  TELLEZ  (EL  lAESTRO  T[R$0  DE  lOLINA), 

j'intas  en  coleccicn  é  iluslradas 

i)or  D.  Juan  Engenio  Ilartzeiilinseli. 


TEUOKUA  KDIOIÜN. 


KADRID 

M.  RIVADENEYRA.— EDITOR. 

administracion:  madrra  baja,  nóm.  3. 

1885. 


PROLOGO  DEL  COLECTOR. 


Un  tomo  de  comedias  del  Maestro  Tibso  de  Molina  ofreció  al  páblico  ol  Señor  Don 
Buenaventura  Cárlos  Aribau  en  el  prospeclo  de  la  Biblioteca  de  Autores  itspaholes^  y  uno 
sale  hoy  á  luz,  aunque  no  bajo  la  sábía  direccion  de  la  persona  que  hizo  la  oferta :  las 
ocupaciones  del  Sr.  Aribau  en  servicio  del  Estado  le  lian  impedido  servir  á  las  letras. 
Grave  empeño  contraje  al  sustituir,  bien  quepor  unavez,  al  benonjérilofundadordela 
fitW/o/ecajmonumentoraagníficode  nuestras  glorias  literaria» ;  pero  no  iiuise  perder  la 
favorable  coyuntura  que  se  prevSentabapara  corrojíir  y  mejorar  la  conipilaiíion  que  inlitulé 
Tealro  escogido  de  Fray  Gabriel  Tellez,  la  cnal ,  priiícipiada  en  el  año  de  i  839,  llegó  á  su 
fin,  gracias  á  la  constancia  del  editor,  en  1 84¿.  übservaciones  ajenas  y  propias  nie  han 
hecho  conocer  que  la  reimpresion  de  obras  antiguas,  cnyo  lexto  se  hallo  viciado,  no  es 
empresa  para  un  hombre  solo,  sino  que  niquiere  la  coof)eracion  sucesiva  de  muchos. 
Quédame  siempre  la  vanagloria  de  haber  inlentado  una  obra  difícil  de  suyo,  y  mas  para 
mí,  que  al  anunciar  la  coleccion  de  comedias  del  Maestro  Fuay  Gabriel  Tellez,  apénas 
habia  reunido  la  mitad  de  las  que  me  proponia  reimprimir  :  las  mas  raras  é  iniporlante:» 
(justo  es  que  se  scpa)  me  fuéron  despues  generosamente  fran^iiieadas  por  el  Señor  Don 
AgustinDuran,  comolo  fué  tambien  la  biografíadel  padreTELtiiz,  el  exámen  delaPrti- 
dencia  en  la  mvjer,  y  el  admirable  artículo  sobre  el  drama  religioso,  que  escribió  para 
juzgar  la  comedia  El  Candefiado  por  desconfiado.  Esta  bondad  suina  del  Señor  Duran  per- 
judicó  en  algun  conceptoá  la  obra  :  dejé  de  consuUar  con  él  niuchas  dificullades  que  me 
ocurríeron,  porque  reflexioné  que  si  el  Señor  Duran,  adeiuas  de  facilitarme  las  cdicio- 
nesantiguas,  me  facilitaba  la  inleligencia  de  los  pasajes  oscuros,  no  era  yo,  sino  el  Señor 
Duran,  el  verdadero  colector  y  revisor  de  las  obras  de  Tirso  :  la  publicacion  hubiera 
ganado  en  el  cambio. 

No  se  tenga  por  exagerado  lo  que  va  dicho  acerca  de  la  dificultad  de  reimprimir 
las  producciones  perlenecientes  al  teatro  antiguo  español.  Si  no  se  emprenden  edi  - 
ciones  de  las  obras  dramálicas  de  Lope,  de  Calderon,  de  Moreto,  Alarcon  y  Rojas, 
mucho  debe  conlribuir  á  ello  la  falla  de  auxilios  para  desemperiarlas  bien.  Éscribian 
los  poetas  dramáticos  españoles  del  siglo  xvii  sus  obras  mas  para  'el  teatro  quo 
para  la  lectura  :  estrenada  una  comedia  por  una  compañía  cómica ,  ya  era  propie- 
dad  de  todos  los  actores  del  Reino ,  quienes  tratándola  como  pais  conquistado, 
hacian  y  deshacian  en  ella  cuanto  les  inspiraba  la  necesidad  ó  les  sugería  el  ca- 
pricho  :  aquf  añadian,  allí  quitaban;  ya  mudaban  á  la  obra  el  título,  ya  la  anun- 
ciaban  como  de  autor  diferente.  Así  Don  Juan  Ruiz  de  Alarcon  reclamaba  por  suyas, 
comedias  quehabian  sido  impresas  á  nombre  de  Lope  de  Vega ;  así  Don  Francisco  dc 
Rojas  declaraba  que  se  le  habian  alribuido  por  los  impresores  de  Sevilia  obras  aje- 
nas ;  así  Don  Pedro  Calderon  escribia ,  diez  meses  ántes  de  su  falIeciu)ienlo  ,  al 
Señorduquede  Veragua  dicirndole  (pie  los  editores  de  su  época,  no  contentos  con  dar 
á  la  estampa  sin  su  permiso  cuanto  componia ,   desfiguraban  de  tal  modo  las  co- 

T.  Y.  a 


vr  PROLOGO  DEL  COLECTOR. 

niedias  de  que  se  erigian  dueños,  que  él,  que  las  babia  producido,  aunquc  las 
conociese  por  el  título ,  las  extrañaba  por  el  contexto  :  daño  iniposible  de  remediar 
(añadia)  «  por  el  poco  aprccio  que  hacen  de  este  género  de  luirto  los  que  infor- 
mados  dc  su  inju.^licia,  juzgan  que  la  poesía  mas  es  defecto  del  que  la  ejercita,  que 
delito  del  que  la  desluce » .  Para  evitar  su  descrédito ,  procuraban  los  aulores  dramá- 
ticos  publicar  por  sí  sus  escritos,  ó  enajenarlos  á  quien  los  imprimieso  bajo  la  direc- 
cion  del  autor;  pero  ni  en  aquel  tiempo  habíasislema  orlográfico  estable,  ni  losim- 
presores  de  comedias,  por  habilidad  que  tuvieran  en  suarte,  habian  de  enmendar  los 
defeclos  de  un  original  incompleto  y  viciado.  La  segunda  parte  dc  comediasde  Tellez, 
impresa  cn  Madrid  por  una  hermandad  ó  compañía  de  mercaderes  de  libros,  á  la  cual 
hizo  nuestro  aulor  una  lisonjcra  y  poco  merecida  dedicaloria ,  es  el  tomo  de  Tirso 
que  abunda  mas  en  errores. 

Estos,  lo  mismo  en  el  tomo  segundo  que  en  los  otros  cinco  volúmenes  ó  partes  que 
se  publicaron  en  vida  de  Tellez  con  el  supuesto  nombre  de  Tirso  de  Molina,  son  de 
varias  especies,  no  tomando  desde  luego  en  cuenta  las  faltas  de  ortografía  y  puntua- 
cion ,  porque  ni  escritores  ni  tipógrafos  reparaban  mucho  entónces,  como  ya  va  indi- 
cado,  en  tales  mcnudencias.  Consisten  de  ordinario  los  yerros  en  haber  trocado 
la  colocacion  de  las  palabras ,  en  haber  equivocado  una  con  otra,  en  haber  omitído 
un  verso  cabal ,  en  liaber  omitido  varios.  Fácil  es  conocer ,  mucho  mas  cuando 
el  consonante  ayuda,  que  en  tal  pasaje,  porejemplo,  debe  loerse  rio  en  lugar 
de  rey,  en-lal  otro  dicstro  en  lugar  de  fuerte,  aquí  racinios  en  lugar  de  razones,  allá 
salvia  en  lugar  de  saliva;  fácil  es  tambien  dar  la  colocacion  debida  á  las  palabrasde 
una  frase  dislocada  cn  la  imprenta ;  puede  alguna  vez  adivinarse  al  poco  mas  ó  ménos 
lo  que  diria  un  verso  que  falta,  cuando  lo  indican  los  que  le  preceden  y  siguen;  pero 
de  alií  adelante,  rayan  en  temeridad  las  adivinaciones.  A  fín  de  excusármelas,  acudí 
Á  los  tealios  de  la  Crnz  y  del  Príncipe ,  donde  hubieron  de  estrenarse  muchas  obras 
dc  TELLKz,esperando  que  cn  sus  archivos  enconlraria  copias  manuscritas  fieles,  ó  tal 
vez  los  misnios  originales  del  célebre  Mercenario:  ¡diligencia  sin  fruto!  Enlos  teatros 
dc Madrid  no  hay  comedia  alguna  deTsLLEz  cuyomanuscrilo  merezca  fe  por  su  antigüe- 
dad:  todussoncopias  de  las  impresas,  ú  originales  de  las  refundidas.  En  labiblioteca 
del  Excelenlísimo  Señor  duque  de  Osuna  se  hallan ,  entre  muchas  obras  esoénicas 
manuscritasdevarios  autores,  unas  veinte  del  nuestro :  algunas  están  trasladadas  pun- 
tualmente  delasedicionesprinieras;  otras  contienen  variantes  notables  y  muchas  con 
respecto  á  las  publicadas  por  la  prensa  ;  tres  de  ellas,  la  primera,  segunda  y  ter- 
cera  parte  dc  Sanía  Juana,  son  originales  (irmados  por  el  autor.  Tesoro  de  tanto 
valor  ha  sido  y  debido  ser  poco  útil  para  mí ,  por  haber  acudido  larde  á  él ,  y  por  su 
misma  riqueza  :  ya  iba  muy  adelantada  esta  coleccion  cuandomepermitieronmisocu- 
paciones  examinarlos  manuscritosdel  SeñorDuque;  y  al  hallarentre  ellos  comedias  de 
Tellez  muy  distintas  de  las  impresas,  consideré  que  debia  abstenerme  depedir  per- 
miso  para  copiarlas:  aquellas  obras,  lales  como  allí  existen,son  propiedad  de  su  ilus- 
tre  dueño,  á  quien  no  se  debe  usurpar  la  salisfaccion  de  imprimirlas.  Grande  la  he 
gozado  yo  siémpre  que  he  visto  juslificadas  por  ellas  mis  observaciones. 

Habrá  mas  de  uno  que  me  preffunte  por  qué  me  atrevo  á  desfigurar  el  texto  de 
las  obras  de  Tellez,  aunque  aparezca  defectuoso;  pues  los  defectos  que  pretendo 
enmendar  pueden  ser  del  aulor  mismo,  y  no  de  la  imprenta.  «Los  aulores  dramáticos 
españoles  de  aquella  época  (se  me  dirá)  escribian  de  prisa  :  varias  comedias  del 
Padre  TELLEzlefuéron  robadas  en  borrador  y  dadas  así  á  la  prensa  por  su  sobrino  Don 
Francisco  Lúcas  de  Avila,  que  se  alaba  del  hurto:  ¿por  qué  se  ha  de  exigir  de  obras 
no  limadas  por  el  autor,  mas  correccion  de  la  queel  autor  pudo  en  tal  caso  darles? » 
A  todos  los  que  saben  lo  que  es  escribir  á  imprimir,  les  parecerá ,  segun  enliendo, 
bastante  satisfacloria  la  respuesta.  En  todo  borrador ,  como  cosa  hecha  de  prisa, 
yerra  la  niano ,  que  no  escribe  siempre  todo  lo  que  el  pensamiento  le  dicta  :  los 


PROLOGO  DEL  COLFXTOR.  ui 

borradorcs  aücinas  ,  poco  iateligibles  A  veces ,  ocasionan  por  fuerza  muchos 
mas  errores  de  imprenta  que  una  copia  en  linipio ,  bien  trabajada  :  fuera  de 
que  no  hay  cuidado  que  baste  á  librar  de  erratas  una  inipresion  que  pase  de 
dos  pliegos.  De  mf  sé  decir  quo  á  pesar  de  no  ser  de  los  mas  negligentes  para 
la  correccion  de  pruebas,  no  iie  podido  con.se¿;uir  que  salga  sin  defectos  graves 
nínguna  de  mis  obras:  en  las  copias  manuscritas  como  en  las  pruebas,  lee  uno  lo  que 
))ensó,  en  vez  de  leer  lo  que  hay  cscrito  ó  impreso ;  y  salen  á  luz  las  equivocaciones 
materiales  con  toda  la  autorídad  necesaria  para  (]ue  se  tengan  por  yerros  de  otra 
especie.  En  la  primera  edicion  de  Los  Amantes  de  Teriiel,  en  lugar  de  ven  ¿alió  ini- 
preso  venganza;  en  La  Redoma  encantada,  por  la  omision  de  la  palabra  inedias  ántcs  de 
legnas ,  hube  de  decir  que  habia  catorce  desde  el  Escorial  á  Madrid,  cuando  yo  queria 
decir  síete;  en  Alfonso  el  Casto  faltaron  en  la  primera  copia  dos  versos  (hí  una  rc- 
dondilla,  que  estaban  y  están  en  el  borrador;  y  sin  ellos  se  imprimió  el  drama,  ha- 
biendo  yo  repasado  las  pruebas  sin  hacer  allo  en  la  supresion.  A  estos  ejemplos 
podrá  añadir  cada  escritor  otros  muchos,  todos  los  cuales  probarán  evidentemente 
que  el  que  compone,  el  que  copia  y  el  que  imprime,  todos  se  distraen  á  veces, 
todos  hacen  lo  que  no  pensaban ,  lo  que  no  querian  hacer.  Mas  patente  quedará  esta 
verdad  con  la  exposicion  de  un  caso  de  los  que  suelen  menudear  cm  las  obras  de 
Frat  Gabrirl  Tbllez. 

La  comedia  de  La  Villcum  de  la  Sagra  empieza  en  una  casa  de  ju(;go  do  la  cindad 
de  Santiago,  donde  un  cierlo  Don  Luis  y  su  criado  (^arrasco  juegan  y  riñon  sobre  el 
juego:  elseñor  con  un  caballero  á  quien  mata,  y  el  lacayo  c«)n  uncompañeroáquien 
hiere.  Iluyen  de  Sanliago  el  galan  y  el  gracioso,  y  iiacen  su  despedida  al  pais  en  dos 
sonetos  no  muy  bien  escritos,  porque  el  Maestro  Tirso,  gran  versilicador  en  las  re- 
dondillas,  quintillas,  décimas  y  octavas,  era  por  lo  coniim  d(?sgraciado  sonetista.  £1 
soneto  de  Don  Luis,  copiado  con  la  misma  ortografía  de  la  edicion  original,  es  el 
siguiente : 

DOX  LUIS. 

Reyno  fanioso  a  Dios,  ({ue  alegre  ha{{«> 
Aiiseiicia  de  tu  celebre  moutaña , 
Pu«>s  que  sieudo  mi  patría  coiuo  estrafi;) 
Distf'  á  mi  junenlud  siempre  mal  pago. 

A  Dios  ciudad  scpulcro  di:  Santia^o 
Que  das  pastor ,  y  das  nobicxa  a  Kspaiia , 
A  Dios  lin  de  la  tierra  que  «d  mar  haña , 
Ri^yno  famoso  del  ¡ii(;lf>s  cstrapo. 

Á  Dios  hermana  que  en  tus  brar;os  dcxo 
Tu  uoble7.a ,  tu  fama ,  tu  ht'rmosura , 
Porque  eres  di'  muKeres  claro  espi'jo. 

A  Dios  jue};os ,  ainores ,  traue^ura , 
Que  aun(iue  nioqt}  desde  oy  h<*  de  si>r  viejo 
Si  nie  ayudau  el  tiempo,  y  la  ventura. 

Kn  este  soneto  nada  ocurre  en  que  tropezar;  pero  léase  cl  que  va  despues,  en  el 
cual  remeda  Carrasco  el  de  Don  Luis. 

CAHRASCO. 

A  Dios  ciudad  gallega ,  noble ,  y  sabia, 
Assombro  del  Alarbe ,  y  Estorliuíia , 
Kstaeioii  del  Flanienro ,  y  (\v\  Mandiii^a  , 
Del  Scita ,  y  dcl  que  viue  v.n  el  Arabia. 

A  Dios  fr(*cona  cuvo  amor  me  af^rauia 
Gallega  molletuda,  a  Dios  Dominga, 
Que  aunque  locrado  de  tu  ainor  me  pringx 
Sieiito  mas  el  dcxara  Ribadauia. 

A  Dios  fondon  tras  pucsto  (mi  tantas  \m'Us , 
Y  conocido  de  los  mismos  niños , 
Que  nqui  te  dexo  el  alma  con  mil  claiios. 

A  Dios  ("aluja  d(*  mi  amor  brinquiño , 
A  Dios  redondas,  y  tajada^  nauos. 
A  Dios  pescados,  V(;rsas,  bacoriños. 

EI  primer  cuartcto  se  entiende  lal  cual.  Estorlinga  diíbí^  s(;r  iina  de  las  muchas  voces 
dc  capricho  que  usaban  los  autores  dramáticos  del  siglo  \\\\ ,  cuya  signifícacion  no 


raOLOGO  DEL  GOLBCTOE. 

síempre  se  acierta  :  quizá  Tellbz  la  fonuó  sobre  la  palabra  Stirling ,  nombre  de  aoa 
ciadad  de  Inglaterra ,  y  quiso  designarconelia,  como  otras  veces  con  la  maslata  depe- 
chelingue,  á  los  ingleses ;  quizá,  si  no,  la  compuso  acordándose  de  las  islas  Sorlingas :  de 
ambas  maneras  cl  pensamiento  de  los  cuatro  versos  primeros  será  en  resúmen  :  « Adios, 
ciudadde  Santiago,  admiracion  del  moro  y  del  hereje,  residencia  del  blanco  y  elne^ro.» 
Hasta  aquí  va  bicn ;  pcro  ¿qué  quiere  decir  en  el  cuarteto  segundo  el  verso  :  Que 
aunque  logrado  de  tu  amor  me  pringa?  No  hay  sentido ,  no  hay  forma  de  suponérselo. 
Varióse  aquí  el  texto  en  la  primera  edicion  del  Teatro  escogido  de  Tirso  ,  ímprimien- 
do  sin  escrúpulo  :  Que  aunque  lo  graso  de  tu  amor  me  pringa ,  correccion  con  la  cual 
se  consiguió  que  el  verso ,  aunque  extravagante ,  díjera  alguna  cosa  ;  he  visto  des- 
pues  en  la  biblioteca  del  Señor  duque  de  Osuna  un  manuscrito  no  original  de  La  Fi- 
llana,  donde  se  lee  :Oi/e  aunque  lo  gordo  de  tu  amor  me  exíinga;  leccion  que  no  pucde 
adrailirse  como  del  autor ,  porque  bien  sabía  Tellez  que  el  verbo  extinguir  no  era 
allí  el  propio.  La  enuiienda  manuscrita,  atinada  ó  no,  hace  ver  la  necesidad  que 
habia  de  alp;una  :  la  nuestra  tiene  la  ventaja  de  que  solo  varía  una  letra  del  renglon 
impreso.  Ribadavia  era  célebre  por  sus  vinos  :  Carrasco ,  á  fuer  de  gentil  bebedor, 
aunque  sintiese  mucho  separarse  de  la  moza  gallega  Dominga,  se  apesadumbraba  mas 
al  considerar  que  ya  no  se  recrearia  con  el  licor  precioso  de  Ribadavia.  Principia  eJ 
primer  tercelo  diciendo  :  Adios ,  fondon ,  traspueslo  en  tantas  partes.  Fondon  es  cl  vino 
de  Ribadavia  :  el  verso  tiene  sentido  y  consta ;  pero  falta  á  la  ley  de  la  consonancia, 
porque  en  los  demas  que  siguen ,  no  hay  ninguno  que  finalice  en  artes ,  como  debie- 
ra.  ¿Hemos  de  creer  que  Fray  Gabriel  Tellez  tuvo  el  descuido  ó  la  aprension  de 
dejar  ó  introducir  un  verso  libre  en  un  soneto?  No  es  creible ,  porque  la  leccion  ori- 
ginal  salta  á  los  ojos:  clavos  es  el  consonante  inmediato;  y  por  consecuencia  cabos, 
y  no  partes,  es  lo  que  debe  leerse.  Cabos  pusimos  en  el  Teatro  escogido :  cabos  dice 
en  el  manuscrito  del  Señor  duque  de  Osuna ,  y  eso  es  lo  que  Tellez  escribió ,  porque 
cabo  {véase  el  Diccionario  de  la  lengua)  significaba  antiguamente  lo  misuio  que  parte, 
siTio  ó  LUGAR.  £1  mismo  Tellez,  en  la  comedia  Desde  Toledo  á  Madrid,  trae  estc  diá- 
logo  en  la  escena  iv  del  acto  primcro. 

DON  DIEGO. 

¿  Quc  en  Madrid  do  me  habeis  visto? 

CABREÑO. 

Ni  en  Madrid ,  tii  eu  otro  gabo. 

DON  DIEGO. 

Cicgn  estáis. 

carreSío. 

¿  Ko  es  caso  bravo  ? 
No  os  conozco,  vive  Cristo. 

Parece  que  no  debe  que Jar  asomo  de  duda  con  respecto  á  la  legitimidad  de  esla  eu- 
mienda . 

Pero  principia  el  terccto  último : 

A  Dios  catujade  mi  amor  briuquino... 

¿Qué  Catuja  es  esta ,  de  quien  nada  se  dice  en  toda  la  comedia?  ¿Era  otra  querida 
de  Carrasco?  ¿Kra  su  hija?  Difícil  es  adivinar  lo  que  Tellez  escribió  aquí ;  pero  nótese 
que  la  palabra  brinquiiio  (joya  ó  dije)  no  consuena  con  las  de  niños  y  vacoriños  (le- 
chones)  que  son  sus  consonantes  de  ley;  consonaria  si  íuese  brinquiños ;  pero  entón- 
ces  no  liabria  concordanciaentreesteplural  y  el  singular  caluja,  palabra  que  por  cierto 
está  impresa  con  la  inicial  miuúscula,  y  no  con  versal  como  acontece  en  el  nombro 
propio  de  Dominga  :  de  lo  que  se  infíere,  á  mi  modo  de  ver ,  que  en  lugar  de  catuja, 
debió  fijar  Tellez  aquí  un  plural,  que  sin  duda  concordaría  con  brinquiños.  iQué 
plural  sería  este?  Yo  no  lo  sé;  pero  allá  va  una  conjetura.  Don  Luis,  en  el  primer 
verso  del  tercelo  segundo  de  su  soneto,  dice  :  Adios ,  juegos,  amores,  travesura;  Car- 
rasco  era  tan  afícionado  al  juego  como  Don  Luis,  dando  por  disculpa  que  el  sirviente 
copia  las  inciinaciones  del  amo;  Carrasco  dejaba  herído  en  Santiago  á  su  compii- 


PROLOGO  DEL  COLEr.TOn.  SS 

ñcro  Cachopo  :  ¿no  podia  CiriTasro  arrcpenli:vi*  Cüiní»  sn  soñor  y  despedirse,  cn 
esle  verso  cabahnoate,  del  ju.?í:o?  Adiniii<ia  la  hipóu?si>,  A  plnial  que  doboria  sns- 
tituirse  á  caiuja,  scría  barajaSj  prcndas,  jojas  ó  dijes  de!  amor  de  Carrasco.  Adios, 
barajas,  de  mi  amor  brinquiiios ,  cs  lo  quo  s(?  cslanipó  cn  El  Tealro  escogido.  y  lo  que  so 
ha  puesto  en  la  prescnlc  edicion  :  el  lüanuscrito  del  Scñor  duque  dc  Osuna  va  con- 
forine  en  esle  pasaje  con  el  lexlo  iinprcso,  y  por  consiguicnte  no  nos  ha  sacado  dcl 
apuro.  Tres  enmiendas  lleva  ose  niahivonlurado  sonelo,  cada  una  de  su  especie;  y 
parecidas  á  eiias  viencn  á  scr  todas  las  doinas  que  se  han  hecho  cn  las  comedias  dc 
nuestro  Tirso  :  unas,  ooino  hi  (io  cabos  cn  luizar  dc  partps,  indisputablcmcntc  scguras; 
otras,  como  lo  graso  en  vez  dc  logrado,  probablcs  y  admisibles;  otras  cn  íin,  como 
la  de  barajas  por  catvja,  mas  ó  nKÍnos  jnsliricables ;  pcro  cn  reahdad  aventuradas. 
Cuando  la  enmienda  consiste  en  un  vcrso,  ó  nias  dc  uno,  susliluidos  para  supUr  los 
quc  fahan ,  se  adviertc  para  qne  no  vayan  á  cuenta  d(íl  autor. 

Las  otras  licencias  que  me  he  toinado  ,  son  ya  dc  nionor  cuantía ,  y  cstán  autoriza- 
das,  ó  discuipndas  al  nnínos,  porci  (.^jeniplo.  Sí:bidoes  que  nuestros  antijjuos  dramá- 
ticos  llamaban  íreneralmcnle  jornadas  á  lo  quc  Hamamos  acíos  nosolros ;  tambicn  Ci 
Dotorio  que  no  dividian  ios  actos  cn  escenasy  ni  indicaban  el  sitío  donde  pasaba  hi 
accion  :  las  Comedias  cscogidas  de  Tellkz,  quíí  comprcndc  csle  torao,  van  divididas 
en  actos  y  escenas.  y  exprcsándose,  dondc  (•orrGsj)u:ulc,  todas  las  mutacioncs  dc  lugar 
que  cn  eUas  ocurren.  Actus  l!anu>  Telle/  á  las  jurnadas  cn  ol  primcr  toino,  en  cl 
cuarlo  y  quinto  de  sus  comodias  ;  jurnadus  las  Iíííiiió  cn  cl  scgundo  y  tcrcoro  :  la 
mayoría  de  los  casos  cstá  cn  t'avor  do  la  dcnominacion  que  se  ha  prefcrido.  Re- 
cordar  á  cada  entrüda  ó  salida  do  un  intorlocnlor  los  nombn»s  de  los  quc  hablaban 
ánlcs  que  él  viniera,  ó  siiriíon  habhuulo  (lospucs  quc  sc  nilira,  sirve  á  la  memo- 
ria,  faciHta  la  inteligencia  dol  dramu,  da  bcllcza  al  libro,  descanso  y  recreoá  los  ojos 
del  que  lee  :  por  eso,  apoyándonoíj  (mi  cl  ojcmplo  dadojen  la  Coleccion  gencraldc  Co^ 
medias  escogidas  ({uc  princípió  á  salir  en  el  aiio  IS¿G,  hemos  subdividido  cn  esce-* 
nas  los  dramas  de  Iirso.  S(malar  los  dilbrontcs  sitios  donde  pasa  la  accion,  ya  so 
ve  desde  luego  ipje  es  útil  :  incomoda  ir  Icyendo  á  vcces  vcrsos  y  versos  sin  saber  ú 
qué  pueblo  nos  conducc  el  autor,  ni  si  nos  tione  bajo  de  lechado  ó  á  cielo  abierto, 
en  calle,  en  jardin ,  en  alcázar  ó  calabozo.  No  a  lodos  los  loclores  consta  que  en  el  si~ 
glo  XVII  so  representaba  en  nucstros  corrales  una  iiran  parle  de  las  comedias,  sin  mas 
decoracion  que  unas  corlinas  y  un  dosol.  (U^jando  á  los  ladoa  las  aberluras  neccsa- 
rias,  que  Uamaban  puertas,  |)ara  que  catraran  y  salicran  los  cómicos.  Aquellos  corti- 
najes  representaban  la  villa  y  cl  campo,  los  árbolos  y  los  muros,  loccrrado  y  lo  abierto, 
siendo  comun  leer  en  los  drainas  im[>rosos  acu.aoioncs  parccidas  á  esta  :  Salen  por 
una  puerta  el  Rey,  el  Infante  y  acompañamiento,  y  por  otra  el  Emperador,  la  Princesa  y 
su  corte ,  todos  de  caza  :  creia  (íI  Icctor  al  pronto  (jue  aqucllas  porsonas  aparecian  en 
un  salon  de  palacio,  y  mas  adclanle  venía  on  conocimicnto  dc  que  habiendo  salido 
todos  á  una  balida ,  sc  enconlraban  en  mcdio  do  \m  campo  tan  raso  coino  los  llanos 
de  Arganda.  Mas  para  contenlar  de  alguna  manora  á  los  que  no  (luieren  que  se  mude 
una  tilde  cuando  sc  reimprime  una  (^bra  anligua,  so  los  da  liolmente  copiada,  y  cou 
la  misma  ortografía  de  la  edicion  original ,  una  dc  las  cc^medias  que  en  ella  salieron 
con  ménos  faltas  :  en  caso  do  quo  estc  sistcma  parcci(}sc  mejor  (lue  ol  mio,  lo  adop- 
tar(3  si  llega  el  caso  (¡ojalá!)  de  hacor  una  edicion  complela  dc  las  obras  dc  Tellez. 

Ya  que  hemos  hablado  de  ortografia,  provendríí  aquí  al  benigno  leclor  que  mo 
lia  parecido  justo  y  preciso  tomarme  una  liconcia  orlográlica ,  consiguienlo  á  una  li- 
cencia  poética  rauy  usada  por  nuestros  auloros  anliguos  y  algun  tanlo  asimismo  por 
los  modernos.  En  diccionesque  tienen  ropelidas  y  junlas  dos  vocah^s  idénlicas,  como 
ee  en  creerj  oo  en  viéndoos,  elide  muy  ú  inonudo  Tellkz  la  una,  quedando  la  palabra 
con  una  sílaba  ménos,  ya  para  ovitar  la  cacofonía,  ya  simplemente  para  quo  ol  vorso 
coii.-'wo.  Ahora  V'''':\ :  si  crecr  ha  de  contar  por  sola  una  silaba,  v  viáidoos  úiiicamcnt^ 


s  PROLOGO  DEL  GOLEGTOR. 

por  dos,  claro  os  que  habrá  'de  ieerse  cHr  y  viéndós,  6  fallarla  el  verso  á  la  medida : 
l^ara  que  se  lean  tales  palabras  como  el  autor  quiso,  las  he  impreso  de  esa  manera 
abreviada,  y  lo  mismo  todas  las  que  se  hallan  en  igual  caso. 

Era  tambien  práctica  general  en  los  tiempos  de  Tellez  escribir  ciertas  palabras  de 
dos  ó  tres  modos  distintos  :  lécse  en  una  obra  misma  unas  veces  oscuro ,  otras  escuroj 
otras  obscuro;  tan  pronto  medecina  como  medicina,  licion  como  leccion^  dolor  como 
doctor ,  agora  conio  ahora,  etc.  A  las  segundas  personas  de  plural  de  los  pretéritos,  ya 
se  les  dan  las  terminaciones  en  asteis  v  en  isteis  como  en  el  dia ,  valas  anticuadasen 
astes  é  istes.  En  los  infinitivos  con  pronombre  se  truecan  lal  vez  en  //  la  r  final  y  la  / 
que  le  sigue  ,  y  otras  veces  no;  por  último,  en  la  segunda  persona  de  plural  del 
imperativo  ,  la  d  con  que  termina  el  verbo  se  pospone  en  ciertas  ocasiones  al  afijo, 
al  paso  que  en  otras  permanoce  en  su  puesto  natural.  Fácilhubierasidohacerenmu- 
chos  casos  que  desapareciera  osa  falla  de  uniformidad;  pero  siendo  uso  corriente ,  ha 
parecido  que  deberia  ser  resj)etado. 

Entre  El  Teatro  escogido  que  ántos  publiqué  y  Las  Comedias  escogidas  deTELLEz  que 
ahora  publico,  hallará  el  lector  la  diferenciadoquelasdoscolecciones  nocomprendeu 
las  mismas  comedias.  La  exphcacion  es  muy  soncilla.  Las  obras  maestras  de  Tellez 
deben  entrar  en  todas  las  colecciones ;  pcro  entre  las  comedias  de  segundo  órden  se 
puede  escoger.  Las  quc  inlrodujccn  El  Tealro  esmjido ,  ya  son  conocidas:  bueno  es 
dar  á  conocer  alguna  mas,  aguardando  la  ocasiondequosereimprimantodas.Poreso 
han  tenido  cabida  en  este  volúmen  las  eomedias  tituladas  Cautela  conira  cautela,  La 
ventwa  con  el  nombre ,  y  los  Amantes  de  Teruel ,  que  eran  rarísinias.  En  Madrid y  enuva 
casa  corria  conio  obra  de  Don  Francisco  dc  Rojas,  sín  si^rlo  sino  cn  partc  :  tal  conio 
va  en  esla  colcccion,  no  sc  halla  cn  ninguiía  dc  las  ediciouos  que  de  ella  conozco. 
Los  balcones  de  Madrid  y  El  Convidado  de  Piedra,  obras  dc  Tellcz  muy  desfiguradas 
por  ios  imprcsores,  aparccíMr  aquí  mcnos  dcfccluosíis  que  como  ordinariamente  se 
hallaii;  y  en  fin,  el  nntabilísimo  drama  deElReijDon  Pedro  en  Madríd  ó  el  Infanzonde 
IllescaSj  mucho  mas  raro  qin»  los  otros  cinco  arriba  citados,  ha  sido  imprcso  no  por 
las  ediciones  antiguas  qiic  dc  él  se  encuenlran,  sino  por  un  manuscrito  hasta  ahora 
inédilo.  El  Infanzon  de  Illescas  ha  sido  atribuido  á  Lope :  el  quedamos  nosotros,  niea 
de  Lope ,  ni  quizá  sca  lampoco  de  Tcllez ;  pero  cs  una  obra  casi  desconocida ,  muy 
digna  de  ser  csludiada  ,  y  no  faltan  razoncs,  comosc  verá  en  su  lugar ,  para  atribuír- 
sela  á  Tciiez ;  por  eso  la  intluimos  enlre  las  suyas. 

Para  quc  nuestros  lectores  juzguen  por  sí  al  poetaqueies  ponemosentrelasmanos 
sc  ha  rcunido  aquí  io  quc  han  cscrito  accrca  dc  Tellrz  seis  personas  las  mas  compe- 
tcnles  y  respelablcs,  ios  Señores  Duran,  Lista,  Martinez  de  la  Rosa,  Gil  de  Zárate. 
Mesoncro  y  Búrgos :  no  siempre  conviencn  unos  con  otros  (y  si  convinieran ,  bastaba 
un  artículo) ;  pero  la  misma  diversidad  dc  opiniones  proporciona  ocasion  para  estu- 
diar  ai  célebre  Tirso  de  Mollna  bajo  todos  aspeclos. 

Reciban  esta  obra  los  doctos  con  la  indulgcncia  propia  de  quien  sabe  cuán  dificiles 
é  ingratas  son  las  de  su  género;  rccíbanla  ios  amantes  de  nuestro  teatro  antiguo  como 
útil  y  necesaria,bienque  imperfecta,  y  quede  para  otro  mas  feliz  la  gloria  de  llevar 
á  cabo  lo  mucho  que  le  dejo  que  hacer. 


i  %v»  %» ¥»%>ww»v»»  ■ » '<wwwwMw>w>ww»»w»www»w»»»i  <«»  M*  m0mm0itm0^/)MtM*/^v^yiimfi0ñMmMitiiiMimM»m^MfM0*Mmimñ»M^00mMMilMMHMKHMi 


ARHCÜLOS  BIOGRAFICOS  Y  CRinCOS 


DE  VARIOS  AUT0RE8 


ACERCA  DE  FMY  GABRIEL  TELLEZ 


OBRAS- 


1. 

DEL  SEÑOR  DOH  AOÜSTIN  DURAN. 

CoN  el  supueslo  nombre  ile  El  Maestro  Tirso  de  Molina  se  niprosontaron  en  el  teatro  ó  se 
publicaron  las  obras  dramátieas  del  Padre  Maostro  Fmay  Gabuiel  Tellez,  uno  dc  los  mejores 
poetas  que  honraron  la  escena  española  en  el  si^lo  \vn. 

Casi  nada  sabemos  acerca  de  su  vida  littTaria  y  politica ;  mas  nos  qnedan  sus  oscritos,  quc 
es  lo  nias  importante  para  la  iania  del  autor,  y  lo  mas  iitil  á  la  posteridad. 

£1  doctorDon  Juau  Perez  de  MontaIvan,en  su  Para  todos,  libro  que  se  imprimió  cn  Hadridá 
princii)ios  del  siglo  xvn ^l),  trae  un  catálogo  (\o  hombres  célebics naturales  de  Madrid ,  y  entre 
ellos  dice  el  autor  de  que  tratamos  lo  quo  sigue  :  <£l  Maestro  FnAYGABRiELTELLEz,  prescntado 
>y  comondador  de  la  órden  de  Nueslra  Sohora  de  la  Merced,  predirador,  teólogo,  poeta,  y 
«siempre  grande,  ha  impreso  y  escrito  con  ol  nombrt;  supuosto  del  Maestro  Tihso  de  Nolina 
>muchas  comedias  excelentísimas  y  los  CAgarral's  dc  ToledOj  y  tiene  ahora  para  dar  á  la  es- 
» tampa  unas  novelas  ejemplares ,  que  con  docir  (lue  son  suyas,  quedan  bastantemente  alabadas 
» y  encarecithis.  > 

Todo  cuanto  concierne  á  la  familia,  cstudios  y  rifpresentacion  social  del  Maestro  Tbllez, 
hasta  1615,  se  ignora  y  no  nos  ha  sido  poslbli:  indagarlo ;  pero  sc  sabe  que  ya  entónces  era  re- 
ligioso  de  la  Merced  Calzada,  y  que  n.'sidi.i  en  Toicdo  ,  habiendo  tomado  el  hábito  quizá  á  los 
cuarenta  ahos  de  edad.  De  a^iui  so  iniiere  que  su  nacíinitmtopudosor  por  los  de  1570  ó  inme- 
diatos,es  decir,  siete  úocho  dospuestle  Lope  tloVoga. 

A  su  mucho  mérito  literario  debió  sin  duda  el  Maestro  Tellez  Ios  honrosos  empleos  y  cargos 
que  le  confíríó  su  órden,  en  la  cual  dosompehó  con  aceptacion  general  los  de  presentado» 
maestro  en  teologia,  teólogo,  predicador,  doiinidor  y  coronista  de  ella  respecto  á  la  provin- 
cia  de  CastiUa  la  Nueva. 

£n  29  de  setiembre  de  164Ii  i'ué  iinalnionto  olt;;j[¡do  por  comondador  del  convento  de  Soria, 
donde  se  cree  falleció  en  1648,  á  los  setenta  y  ocho  años  de  edad,  sobreviviendo  solo  trece  á 
su  modelo,  amigo  ypaisano  Frey  Lope  Félix  de  Vega  Carpio. 

Si  atendemos  á  la  clase  de  estudios  necesarios  para  que  el  Maestro  Tellez  pudiese  desempe- 
ñar  y  obtener  tan  árduos  y  eminentes  cargos,  debemos  presumir  que  tenia  muy  adelantados,  ó 
mas  bien  concluidos  y  muy  ejercitados,  dichos  estudios  ántes  de  hacerse  religioso ,  pues  la 
edad  en  que  tomó  el  hábito  no  es  la  mas  á  propósito  para  empezar  y  progresar  en  una  carr'<^r% 

(1)  La  edicion  mas  antigua  dc  que  lou¿o  iiolicia  cb  ia  de  liuesca«  l'ioo  (Kotn  del  colecíor.) 


XII  ARTICUIiOS  BIOGRAFIGOS  Y  CRITICOS 

taii  larga  y  penosa  como  la  que  emprendió  y  termínó.  No  será  pues  muy  aventurado  suponer 
que  el  Maestro  Tellez,  ántes  de  abandonar  el  siglo,  era  ya  eclesiástico,  ó  habia  al  ménos  seguido 
lu  carrera  para  serlo ;  y  aunque  el  caracter  de  sus  (»bras  dramáticab  parezca  impropio  de  un  es- 
tado  tan  serio,  se  desvanece  esta  objetMon  con  solo  echar  una  mirada  sobre  el  siglo  en  que  flo" 
reció.  En  él  se  advierte  que  los  mas  célebres  y  ios  mayores  poetas  que  brülaron  en  los  teatros 
de  Espaua  tales  como  Lope  de  Vega ,  Tárrega,  Calderon ,  Pacheco,  Moreto,  Solis  y  otros  mu- 
chos ,  acabaron  su  vida  siendo  eclesiásticos. 

A  sus  trabajos  serios  debió  Tellez  Ios  honores  y  representacion  social  que  adquirió  durante 
su  vida ;  pero  ciertamente  á  lo  que  escribió  bajo  el  nombre  de  Tirso  de  Molina  es  á  lo  que 
deb3  este  poeta  festivo  la  corona  que  le  tributa  la  posteridad.  Contemporáneo ,  paisano,  disci- 
pulo,  amigo  é  imitador  del  gran  Lope  de  Vega,  y  arrastrado  como  este  por  el  torrente  de  su 
siglo,  sacudió  tambien  el  yugo  de  las  reglas  clásicas  y  eruditas,  y  dejó  vagar  la  rica  vena  de  la 
imaginacion  por  donde  quiso  Ilevarle  el  histinto  de  su  ingenio  y  la  influencia  de  la  civilizacion 
y  de  la  sociedad  en  que  vivia.  Si  hizo  bien  ó  mal  en  seguir  la  seiuia  que  encontró  ya  abierta,  sus 
obras  hablan,  y  los  juicios  que  sobre  esto  se  formen,  por  encontrados  que  sean,  hallarán  sin 
duda  enellas  motivos  parajustiiicarse. 

Las  comedias  de  Tiaso  pueden  dividirse  en  las  tres  clases  siguientes  : 

1.*  I^s  de  intriga  y  de  costumbres. 

2.°  Las  histórícas  y  heroicas. 

3."  Las  de  asuntos  devotos  y  religiosos. 

Las  comedias  de  intríga  son  propiamente  fábulas  de  pura  invencion ,  en  que  se  mezclan  per- 
sonajes  de  todas  las  clases  de  la  sociedad,  desde  las  cabezas  coronadas  hastalos  humildes  pas- 
tores;  pero  como  ordinariamente  representan  actos  dela  vidaprivada,  apénasse  distinguen  en 
ellas  los  mas  altos  personajes  de  los  de  la  clase  media.  Como  Tmso  escribia  para  españoles,  y 
acaso  no  conocia  otras  costumbres  que  las  de  su  patría,  resulta  que  sus  protagonistas  siempre 
son  españoles ;  y  aunque  les  imponga  nombres  extranjeros ,  no  por  eso  dejan  de  conser\ar  las 
l'ormas  de  la  sociedad  y  de  la  corte  de  Felipe  IV. 

En  estos  dramas  de  intrigasc  cruzan,  se  encuentran,  se  chooan  ó  marchan  á  la  parunamul- 
titud  de  acciones  é  incidentes  mas  ó  ménos  verosimiles ,  que  á  veces  forman  un  laberinto  inde- 
finible,  enlazado  al  asunto  principal  como  por  encanto,  y  que  excitando  la  curiosidad,  anhelo  y 
jovialidad  del  espectador,  le  mantienen  absorto,  y  producen  y  sostienen  eii  él  un  interes  y  una 
satisfaccion  interior,  siempre  en  aumento,  siempre  grata  y  siempre  inexplicable.  La  crítica  se- 
vera  pierde  sus  armas  anle  el  gracejo ,  el  cúinulo  de  incidenles  y  de  diálojíos  encantadores  que 
se  encuentran  en  dichos  dramas  :  el  espectador  6  no  repara  ú  olvida  la  ínverosimilitud  de  los 
medios  con  que  se  le  conduce  de  sorpresa  en  sorpresa,  de  placer  en  placer,  y  cuando  vuelve 
en  síya  está  producido  el  efecto,  y  no  puede  romper  la  red  mágica  en  que  se  halla  preso,  ni 
se  atreve  á  quitar  al  poeta  que  tan  deliciosameiite  le  ha  engañado,  la  máscai-a  jovial  y  maligna 
con  que  encubre  sus  deslices. 

Verdad  es  que  Tmso  en  esta  clase  de  comedias  imita  y  no  crea  la  invencion  algo  tosca  de  las 
prinieras  producciones  dramáticas  de  Lope  de  Vega ;  verdad  es  (jue  se  repite  mucho  en  las  si- 
tuaciones  y  en  el  modo  de  conducirlas  y  desenvolverlas ,  y  es  cierto  tambien  que  los  caractéres 
que  presentii  son  siempre  de  un  tipo  inismo,óque  se  enoierra  enlre  linoamentos  muy  semejan- 
tes;  mas  estos  defectos  solo  sirven  para  realzar  mas  y  mas  el  mérito  peculiar  y  caracteristico 
del  epigramático  autor  de  El  Vergomoso  en  Palacio,  de  Por  el  sótano  y  el  íomo  y  de  Don  Gil 
de  las  Calzas  verdes.  • 

A  pesar  de  las  monótonas  y  ([uizá  monstruosas  invenciones  de  Tirso  ,  nadie  ve  las  comedias 
suyas  que  iio  (Icsce  verlas  una  y  otra  vez,  creyendo  admirar  cosas  nucvas ;  porque  si  sus  fá- 
luilas  son  muy  parecidas  entre  sí,  su  estilo  es  tan  sabroso  y  tan  vario,  su  diálogo  tan  rápido, 
tan  trabado  y  optuluno ,  sns  pracias  tan  oxpresivas ,  sus  sales  tan  malii^nas,  auii(]r.o  vestidas  de 
aparente  candor .  <u  versifioacinn  tan  llona  y  li])re,  y  sr>  rímas  tan  ricas,  abundantes  y  varias, 
que  el  espectador  atónito  no  puede  rosistir  á  laiita  niagia,  y  se  d(^ja  Ucvar  sin  resistencia  al  país 
cncaalado  donde  oljugucton  y  hechicero  Tiaso  le  quierc  conducir* 


kCmCX  T>FL  HAESTnO  TIRFO  Í>E  MOUSX,  v:i 

EI  (lesenfado  de  esle  gran  poela  es  lal  que  aleanza  á  todo  cuanto  enlra  en  las  facullades  del 
•agenio,  y  así  usa  de  la  lengua  con  tanta  libertad  y  despejo,  que  adinira.  Xada  le  detiene  eneste 
punto :  la  maneja  á  su  albedrio,  venciendo  siempre  la  düicultad  de  la  rima  por  medios  tan  opor- 
tunos  é  inesperados,  que  no  parece  sino  que  es  el  dueno  absoluto  de  la  lengua,y  que  esta  pone 
á  su  disposicion  sin  resistencia  todos  sus  recursos  y  facultades,  segura  de  que  el  poeta  sabrá  en- 
galanarla  y  enriquecerla.  ¡Cuántas  fv»ses,  palabras  y  niodismos  ha  creado  Tibso!  ¡cuántas  de 
sus  aprensiones  caprichosas  lian  luedado  como  provorbios! 

Siguiendo  el  torrente  de  su  s¡g!o,  no  parece  que  Tmso  se  propuso  en  estos  dramas  otro  fni 
que  el  de  entretener  y  divertir  al  público ,  pintándole  con  coloivs  vivos  y  poéticos  los  caracté- 
res  y  modales  quc  constituian  la  socicdad  cortesana  dc  su  ticmpo,  tal  como  él  la  conocia,  ó 
creia  conocerk  dosde  el  punto  que  ocupaba  on  clla,  ó  bajo  el  aspecto  en  que  poJia  observarla. 
Para  conseguir  este  objeto  re^iste  á  los  inteiio(iutoros,de  los  caractéres  y  costumbres  que  ha 
concebido,  ypresenta  en  hermosos  diálogos  una  sátira,  quizá  punzante,  de  los  hábitos  de  su 
siglo ,  pero  nunca  cnconosa  ni  sangrienta ,  y  sicmpre  mancjada  mas  bien  para  excitar  la  risa  un 
poco  maligna  del  espectador,  que  para  *isgrimir  malignamente  las  armas  de  la  ridiculez ,  ni  para 
promover  sentimientos  de  amargura  y  odio  contra  la  humanidad. 

Ya  á  fmes  del  siglo  xv  y  á  los  principios  de  niustro  teatro ,  el  presbitero  Torres  Naharro  habia 
hallado  la  seiida  originaf  que  siguió  el  drama  español  en  el  xvn.  Los  pobres  y  tristes  ensayos 
que  algunos  eruditos  intentaron  para  acliinatar  las  formas  griogas  y  latinas  en  nuestra  escena, 
asi  como  tambien  las  rudas  producciones  do  Lope  dc  Kueda,  Timoneda  y  otros,  desaparecie- 
ron  como  el  humo  ante  el  talento  dol  fecundo  Lopo  dc  Vega,  apoyado  itn  nuostro  gusto  pecu- 
liar,  imitado  despues  por  toda  la  Europa.  Tikso  sigui(')  o>lo  niismn  camino;  y,  así  como  sus  ante- 
cesores  y  maestros,  jamas  se  propuso  de  anteinano  un  lin  raoial,  directo  y  único  en  ninguna 
de  sus  comedias.  Cada  una  de  ellas  es  una  novola  do  oostumbnís,  do  dondo  pueden  deducirse 
una  ó  mas  máximas  morales ,  al  modo  quc  de  cualquicra  poema  puodo  formarse  una  altíj¿üria, 
aunque  el  autor  no  se  lo  haya  propuosU».  Vov  oonseouonoia  del  gónoro  que  adopt<),  no  profun- 
diza  una  cierta  y  deternnníida  pusion  ó  nn  vicio  do  los  quo  suolon  dominar  el  corazon  Im- 
mano;  pero  considerando  al  hombre  on  concrcto,  lo  manoja,  lo  oonduce  y  le  penetrahasta 
lo  mas  íntimo  del  alma,  para  oncontrar  on  olla  las  raicos  do  sus  >ioios  y  las  car.sas  de  sus  ac- 
ciones  miradas  bajo  el  punto  do  vista  que  presentaba,  y  on  que  influian  podorosaniente  las 
preocupaciones  y  elmodo  de  existoncia social  do  sn  siglo  y  de  su  pais.  Cada  personaje  de  su4 
dramas  participa  del  carácter  g(Micral  do  la  narion ,  y  tioiio  la  idcntidad  propia  que  resulta  d(; 
la  combinacion  y  fuerza  d(i  las  pasiones  quo  lo  prosta,  y  de  las  situacioiios  on  que  le  ponc.  No 
es  fácil  adivinar  bajo  quó  aspecto  ó  provoncion  contomiílaba  Tmso  los  hond>ros  y  las  mujeres  : 
quizá  el  punto  desde  dondo  ios  observaba  ora  aquel  dondc  so  descubre  domasiado  el  corazon 
himiano,  y  en  que  el  barniz  nocosario  para  ol  trato  social  so  dosvaneco,  ó  quizá  las  personas 
que  habitualmente  trataba  no  pertonocian  á  las  clasos  mas  moralizadas  de  la  sociedad.  Lo 
cierto  es  que  los  hombres  de  Tiaso  son  siempro  timidos,  drdúlos  y  juguote  dol  bíjllo  soxo,  en 
tanto  que  caracteriza  á  las  mujeres  como  resuoltas ,  intrigantes  y  fogosas  en  todas  las  pasiones 
que  se  fundan  en  el  orguUo  y  la  vanidad.  Parooo  á  primora  vista  que  su  intento  ha  sido  con- 
trastar  la  frialdad  c  irresolucion  de  los  unos  con  la  vohemencia ,  constancia  y  aun  obslinacion 
que  atribuyó  á  las  otras  en  el  arte  de  soguir  una  intriga,  sin  perdonar  medio  alguno  por  impro- 
pío  que  sea.  En  csto  estriba  mas  que  on  nada  cl  carárlor  de  las  invonoíones  de  Tinso ,  y  tanto, 
que  no  solo  se  halla  este  tipo  en  sus  comodias  de  costumlu-os,  sino  tambien  en  las  heroicas. 
Dnprotagonistatimido,  ü'resoluto,  tibiamente  (mamorado,  ó  ciogamonte  sumisoálos  caprichos 
de  una  dama  de  quien  por  vanidad  y  á  pesar  suyo  os  amado,  es  casi  siompre  el  htjroe  de  los 
dramas  de  Tirso.  La  intriga  en  ellos  se  reduce  goneralmente  á  los  obstáculos  que  varias  damas 
oponen  á  los  deseos  de  la  prinoipal ,  la  cual  vence  ó  triunfa  por  mas  astula ,  mas  ardiente  ó  mas 

picada  que  sus  rivales. 

Gustaba  mucho  Tirso  de  colocar  en  las  mas  altas  oatogorias  de  la  sociedad  las  figuras  ó  per- 
sonajes  principales  que  ponia  en  escena.  Principes  y  duques  extranjeros  que  compiten  con 
aventureros  españoles  para  qucdar  vencidos;  princesas,  duquesas  y  damas,  pero  en  quienes 


XIV  ARTICrLOS  BIOGRAFICOS  Y  CBITICOS 

predomina  mas  bíen  e1  influjo  del  sexo  y  la  vanidad,  que  las  consideraciones  del  rango,  constí- 
tuyen  generalmente  los  principales  interlocutores  de  Tirso.  No  pocas  el  capríchoso  poeta  se 
complace  en  disfrazarlos  con  trajes  campestres ,  y  en  prestarles  el  maligno  lenguaje  que  con 
aparente  senciilez  caracteriza  entre  los  aldeanos  aquella  especie  de  recelo  y  desconfíanza  que 
les  inspira  la  gente  cortesana,  y  del  cual  se  valenpara  engañar  mas  á  su  salvo  á  los  que  se  fian 
de  apariencias.  Esta  clase  de  juego  escénico  le  maneja  Tirso  tan  maravillosamente ,  que  liasta 
ahora  ninguno  le  ha  igualado.  Causa  sorpresa  ver  cómo  produce  tales  contrastes,  y  el  efecto 
que  causa  la  malignidad  y  la  ironia  mas  exquisita,  expresada  bajo  las  apariencias  de  sencillez 
bucólica  que  el  autor  sabe  remedar  con  inimitable  talento. 

Los  graciosos  ó  personajes  jocosos ,  destinados  en  nuestro  teatro  para  excitar  la  risa  y  evitar 
que  el  ridiculo  bajo  caiga  directamente  sobre  los  personajes  nobles,  los  toma  Tirso  casi  siempre 
de  las  clases  rüsticas  ;  y  trasportando  los  individuos  de  ellas  desde  el  campo  á  la  corte,  pone 
en  contraste  sus  hábitos  y  costumbres  anteríores  con  ias  nuevas  que  observan  y  quieren  ad- 
quirír.  De  aquí  resultaii  escenas  sumamente  graciosas  que  regocijan  al  público,  y  hacen  reir 
aun  á  los  mas  severos  preceptistas  que  Ilevan  al  teatro  ánimo  resuelto  de  silbar  toda  falta  de  lo 
que  ellos  entienden  exclusivamente  por  conveniencias  y  verosimilitud.  Los  graciosos  de  Tirso 
casi  nunca  son  groseros ,  y  la  risa  á  que  provocan  proviene  de  los  contrastes  ó  de  las  aplica-* 
ciones  malignas  que  el  público  hace  de  las  sales  y  equivocos  que  el  autor  pone  en  su  boca. 

Este  poeta  sobresale  extraordinariamente  en  la  narracion  muy  dramática  de  algunos  cuentos 
agudos ,  festivos  ó  satíricos  y  epigramáticos,  que  introduce  con  oportunidad  en  sus  comedias. 
¡  Qué  graciosidad  de  estilo ,  qué  senciUez  tan  maligna  y  delicada  se  halla  en  ellos !  ¡  Qué  modo 
tan  oportuno  de  atacar  los  vicios  de  ia  sociedad ,  y  de  cada  estado  particular  que  la  compone, 
se  encuentra  en  estas  cortas  narraciones !  Ni  Boccaccio,  niLaFontaine,  ni  Ariosto,  ni  el  mismo 
Moliére  han  sido  superiores  á  Tirso,  en  esta  clase  de  méríto. 

Del  carácter  marcado  por  este  ilustre  poeta  en  sus  comedias  de  intriga,  participan  las  heroic» 
y  devotas.  EI  mismo  género  de  gracias  y  de  sales ,  la  misma  facilidad  de  diálogo ,  y  sobre  tocii 
el  mismo  tipo  de  caractéres  se  encuentra  en  unas  y  otras.  En  las  heroicas  como  en  las  de  in- 
triga  ó  costumbres  está  toda  la  enerjia  de  parte  de  las  mujeres;  y  la  debilidad,  la  sumision  y 
la  timidez  son  el  distintivo  dc  los  hombres.  Asi  es  que  los  asuntos  histórícos  que  pone  en  es* 
cena  siempre  los  cscoge  donde  halla  caractéres  de  esta  clase ,  como  se  verífica  en  sus  dramas 
de  La  Mujer  que  manda  en  casay  de  La  Prudencia  en  la  mujer,  de  La  República  al  reves,  y  en 
otros  varíos. 

Pero  1o  que  admira  mas,  atendiendo  álaclase  de  talento  decidor,  satiríco  y  epigramático 
que  distingue  á  Tirso,  y  á  que  la  costumbre  y  sus  triunfos  debieron  encadenarle,  es  el  que 
cuando  en  sus  composiciones  scrias  toma  1a  trompa  épica  ó  la  liríca,  se  levanta  sobre  las  nubes, 
desde  donde  1a  hace  resonar  con  dignidad,  robustez,  ner\io  y  entusiasmo.  Su  lenguaje  y  estílo 
siguen  como  por  encanto  1a  elevacion  de  sus  pensamientos,  y  entónces  desaparece  de  la  escena 
el  maligno  Tirso  ,  para  convertirse  en  un  poeta  heroico  y  sublime. 

Entre  los  dramas  de  asuntos  religiosos  merece  una  atencion  muy  grande,  por  ser  eminente- 
mente  romántico ,  el  que  escribió  con  titulo  de  El  Condenado  por  desconfiado  :  de  él  se  hará  á 
su  tiempo  un  detenido  análisis(i). 

Ijas  buenas  dotes  que  distinguen  á  Tirso,  ya  como  poeta,  ya  como  dramátíco ,  consisten  en 
su  estílo  naturai ,  en  su  audacia  y  oportunidad  para  el  manejo  del  idioma ,  en  su  versificacion 
armoniosa  y  abundante  ,  en  la  ríqueza  de  su»  rímas,  en  su  caudaloso  y  rápido  diálogo,  en  su 
modo  travieso  é  iugenioso  de  contrastar  las  ideas,  en  sus  sales  picantes  y  epigramáticas ,  y  ei: 
fin,  en  su  expresion  llena  de  gracia ,  soltura  y  amenidad. 

Los  vicios  de  que  adolece  príncipalmente  consisten  en  la  inverosimilitud  y  pobreza  de  sus 

invenciones ,  en  1a  mala  economia  que  usa  para  desenvolver  sus  fábulas ,  en  la  monotonía  de 

'  los  caractéres  que  pinta ,  en  1a  demasiada  confianza  que  tíene  en  la  fe  de  los  espectadores  y 

en  los  propios  medios  y  recursos  q"^  1e  aventajan ,  y  finalmente,  en  que  sacrífica  el  decoro 

(1)  YéaDse  los  Apéndices  ¿  este  tomo. 


ACERCA  HEL  VAESTRO  TíRSO  DE  XOLIBrA.  Ti 

de  la  escena  al  deseo  de  lucirse  en  e1  diálogo  y  a1  de  proporcionarse  ocasíones  de  gracejar, 
acaso  con  demasiada  iibertad. 

Tales  son,  eipuestas  con  imparcialidad ,  las  dotes  y  los  defectos  que  constituyen  el  carácter 
dramútico  del  célebre  Tiaso  de  Momna.  Con  las  udus  ,  y  á  pesar  de  los  otros ,  Iia  conscguido 
los  aplausos  de  muchas  generacloix^s,  y  que  aun  la  presente  coucurra  al  teatro  cuando  se  re- 
presentan  en  éi  algunos  de  sus  dramas.  ;,Quién  hny  que  los  haya  visto,  que  puoda  lisonjearse 
de  no  haberse  sonrcido  hasta  con  los  rnismos  cxtravios  y  aprni^iones  de  un  poeta  oaprichoso 
que  juguetea  con  el  público,  con  1a  poesia  y  auii  consigo  misnio?  ;.No  pudiera  decirse  q\u 
Tmso  respectivamente  ha  hech<»  del  drama  lo  (pie  Arioslo  del  pocma  épico?  Si  cl  arte  y  las 
reglas  preopinadas  para  todo  se  ofemlen  do  las  libortados  que  nuostroTiaso  so  toma,  él  las 
desenoja  con  sus  gracias  y  sales  inimitables ;  y  la  jovialidad  pública  prueba  que  ol  instinto  del 
ingenio  puede  mas,  vale  mas  ,  y  sabe  mas  que  todos  los  procoptistas  sistemáticos  del  mundo. 
Y  asi  debe  sor ,  porque  trabajando  á  posler'iori  sobre  las  croacirmes  dol  talento ,  os  imposible 
que  prevean  todas  ias  combinariones  y  nuevos  caminos  (]ue  puede  hallar  un  grande  ingenio. 
En  nuestro  sistema  literario  no  admitimos  iiada  absoluto ,  y  por  oso  tonemos  mas  fe  en  el  sen- 
timiento  que  en  las  reglas  dogmáticas  ,  y  quizá  arbitrarias ,  on  ({\iv.  los  ci-iticos  quieren  que  se 
busque  siempre  la  belleza. 

Al  teatro,  sobre  todos  los  demas  góneros  de  poosia,  es  apiicable  nuestra  opinion.  Destinado 
al  recreo  del  pueblo  erudito  y  «'í  producir  un  ofecto  rapido ,  intluyen  en  él  las  costumbres  y 
las  circunstancias  de  un  niodo  tiui  impo.rioso  ,  (lue  es  imposible  sostenerlo  sino  sometiéndose 
á  elias.  La  idealidad  dramátíca  y  el  lenj^'uaje  es  preciso  (pie  so  rovistan  de  formas  adecuadas 
á  la  ioteiigencia  de  aquellos  ante  tiuienos  se  han  de  prosentar.  Tan  ñdiculo  y  pedautesco  será 
habiar  griego  en  ei  teatro  de  Madrid,  por  serlo  el  asunto  de  una  tragedia ,  como  presentar  al 
pueblo  ideas  que  no  puede  ooncebir  ni  croor,  ó  que  son  antipáticas  con  su  gusto. 

Tarobien  )>ara  el  gusto  hay  una  especio  de  legitimidad  (]ue  omana  de  la  costumbre  y  de  la 
idiosincracia  de  los  diferentes  pueblos ,  la  cual  es  preciso  rcspetar  y  acatar.  Si  Comeílle  hubie- 
se  escríto  su  tragedia  del  Cid  bajo  las  mismas  formas  (jue  Guillon  (W  Castro  dU)  á  su  drama ,  no 
hubiera  tenido  mas  renombre  (]ue  Rotrou  y  otros  traductores  del  teatro  español ;  pero  aco- 
modáiidolo  al  tipo  cai'acteristico  de  su  nacion  y  á  la  tendoncia  que  tomaba  la  literatura  en  la 
corte  de  Francia ,  fué  alh  tan  a]>]audido  y  celeiirado  ,  como  Castro  (mi  España  escribiendo  para 
elia.  EI  púbhco  de  Paris  daba  mucha  importancia  á  la  verosimilitud  que  estriba  en  las  unida- 
des  de  acoion  ,  tiempo  y  lugar ,  y  el  de  Madrid  á  la  variedad  y  multiplicidad  de  incidentes  qiie 
tienen  suspenso  el  ánimo ;  y  como  ambas  cualidades  es  imposible  reunirlas ,  cada  autor  res- 
pectivo ,  acomodándose  á  la  fe  y  ospiritu  pn^dominaiite  de  sus  compatriotas ,  adquiri(í  una 
justa  celebridad  ,  sin  que  puoda  decirse  cual  se  puso  en  mejor  camino ,  pues  uiio  y  otro  si- 
guieron  el  único  que  respectivamente  convenia.  I^i  soota  dogrnáti(^a  de  los  {ireceptistas  se  caiisa 
en  vano  para  encontrar  un  modelo  constante  y  úiiico  de  bell(*za :  esta  consiste ,  mas  de  lo  que 
se  cree«  en  relacionos  singulares  y  especiales.  Los  siglos  y  las  goneraciones  desmienten  en  esta 
como  en  todas  materias  las  teorias  en  quo  siompre  se  proscinde  de  datos  que  pueden  abs- 
traerse  mentalmente ,  pero  que  no  se  aniquilan  en  la  realidad  y  en  la  práctica.  Asi  es  que  to-* 
dos  los  esfuorzos  y  conatos,  para  reducir  á  puro  mccanismo  los  vuelos  del  ingenio,  serán  siem- 
pre  inútiles.  El  hombre  gusta  de  la  variedad  tan  naturalmente  como  de  la  simetria ,  siendo  una 
y  otra  medio  de  placeres  diversos. 

Qiiien  pretenda  imponer  formas  invariables  al  ingonio ,  haco  lo  mismo  que  si  quisiera  redu- 
cirie  á  un  caliscopio  que ,  á  fuerza  de  presentar  los  objetos  simétricamente ,  y  bajo  los  limites 
de  un  poligono,  Ilega  á  fatigar  los  ánimos.  Es  preciso  admirarse  de  que  los  preceptistas  se  lia- 
yan  obcecado  hasta  el  punto  de  creer  que  la  poosia  dramática  solo  puode  y  debe  agradar  por 
la  ilusion  de  una  verosimiiitud  dada  :  nosotros,  es  verdad ,  gozamos  con  ella;  ]>ero  sin  ella  la 
!maginacion  tiene  otros  placeres  á  (]ue  no  queremos  ronunoiar,  por  la  única  razon  de  que  son 
diferentes  y  acaso  iiicompatibles.  EI  drama  olásico  ,  por  ojemplo ,  á  pesar  de  su  sencillez  mo- 
nótona,  nos  produce  una  ilusion  de  verdad  tan  completa  y  natural  que  nos  encanta ;  y  el  no- 
velesco  ó  roroántico,  por  la  variedad  de  sus  iiitrigas  y  acontecimientos,  por  la  suspension  y  aa« 


</  AnTiCüLOS  Bior.ft.vFicos  y  critícOi^ 

helo  de  la  curíosidad  que  exciUi ,  por  la  multitud  de  cuadros  que  presenla ,  y  por  el  mteres 
que  inspira ,  nos  oautiva  y  eutretiene.  ¿Y  Iiabn'imos  de  coudenar  uno  de  estos  manantiales  de 
placer,  porque  no  puodan  rcunirse  v  gozar  al  mismo  tiempo?  Por  loco  se  tendria  al  que  con- 
denase  las  bellezas  simétricas  que  produce  el  arte ,  sin  mas  motivo  que  por  no  ser  idénticas 
á  las  de  la  naturaleza  sin  cultivo ;  y  lo  mismo  al  que  pretendiese  lo  contrario  :  si  contra  los  pre- 
venidos  bastasen  razones ,  podria  suplicársclüs  que  nos  dejasen  en  paz  disfrutar  de  toda  clase 
de  placeres ,  y  por  todos  los  modios  posibles ,  pues  es  bicn  seguro  que  si  estos  uo  son  á  pro- 
pósito,  110  se  consigue  el  iin;  y  entónces,  sin  necesidad  de  reglas  y  preceptos,  la  naturaleza  hu- 
mana  los  rechaza  como  por  instinto.  La  decision  de  cuáles  placeres  son  mejores  ó  peores,  con 
relacion  al  gusto  en  materias  Uterarias  ,  es  absolutamente  relativa ;  y  basta  para  el  caso  que 
unos  y  otros  produzcan  sensaciones  y  sentimientos  gratos  y  auáiogos  á  la  naturaleza  humana. 
Hemos  expuesto  esta  doctrina,  que  muchos  tendrán  por  laxa,  para  insinuar  que  ni  á  Tirso 
ni  á  poeta  alguno  de  nuestros  dramáticos  que  tlorecieron  en  el  siglo  xvii  debe  juzgárseles 
por  la  misma  pauta  que  a  Terencio ,  porciue  asi  los  unos  como  el  otro  escribieron  en  distintas 
épocas ,  para  diversas  nacioncs ,  y  bajo  el  iiiflujo  de  diferentes  ideas  y  civilizaciones. 

IL 

DEL  SEÍOR  DOH  RAHOH  HESOHERO  ROHAHOS. 

El  Reverendo  Padre  Maestro  Fray  («abriel  Tellez,  Mercenario,  conocido  en  la  república  lite- 
raria  bajo  ei  noinbre  adoptivo  de  El  Maestro  Tirso  de  Molina,  que  usó  en  todassus  obras,nació 
en  Madrid  por  los  anos  de  itiSo.  Pasó  su  juventud  en  Alcalá,  y  empleando  de  veras  el  tiempo,  en 
pocos  anos  para  tanto  estudio  se  hizo  duefio  de  muchas  ciencias.  Fué  íilósofoy  teólogo,  histo- 
riadory  poetainsigne.  Adelantado  yaen  edad,  se  retiró  al  claustro,  tomando  el  hábito  de  Nuestra 
Scuora  de  la  Merced  Calzada,  ántes  del  año  de  1620  (1),  segun  clarainente  se  infíere  de  sus  obras. 
En  dicha  sagrada  Orden  fué  presentado  y  maestro  en  teología,  predicador  de  mucha  fama, 
coronista  general  de  la  misma,  diíinidor  de  CastiIIa  la  Vieja,  y  por  últiino,  en  29  de  setiembre 
de  1645,  fué  elegido  comendador  del  convento  de  Soria,  donde  se  cree  que  murió  enfebrero 
de  16-18,  de  mas  de  sesenta  años  de  edad. 

Hé  aqui  todas  las  noticias  biográticas  que  he  podido  adquirír  de  aquel  hombre  ilustre,  des- 
pues  de  haber  reconocido  prolijamente  sus  obras ,  y  las  de  diversos  historiadores  de  la  órden 
de  la  Merced,  inipresas  y  manuscritas,  asi  como  tambien  los  autores  de  biografías,  y  los  que 
lian  tratado  con  particularidad  de  la  historia  del  teatro  español ;  pues,  por  una  fatalidad  incon- 
cebible,  parecen  haberse  conveiiido  todos  en  guardar  silencio  sobre  la  vida  y  obras  dcl  célebrc 
Mercenario.  Semejante  injusticia  de  paile  de  sus  contemponineos  y  sucesores,  con  quien  tan 
aicreedor  se  liizo  al  aprecio  nacional,  iio  alcanzo  á  explicarla;  pero  no  por  eso  es  ménos  cierta, 
como  se  convencerá  el  que  llegue  á  recorrer  aquellos  autores ,  y  vea  en  los  mas  de  ellos  olvi- 
dados  del  todo ,  y  cn  algunos  apénas  indicados  el  nombre  y  obras  del  Maestro  Tirso. 

Lainentando  como  buen  espanol  aquel  abandono ,  y  deseoso  de  contribuir  con  mis  débiles 
fuerzas  árepararle,  procuré  buscar  en  el  silencio  de  los  archivos  los  materíales  necesaríos  para 
fonnar  este  discurso,  con  la  extension  y  novedad  que  el  sugeto  merecia.  Pero  fué  en  vano  mi 
trabajo.  Estropeados  y  mutilados  desde  la  invasion  francesa  el  archivo  y  biblioteca  de  los  con- 
ventos  de  Madrid  y  de  Soria,  no  pude  obtener  las  noticias  que  suponia  en  ellos,  tanto  relativas 
á  las  iuformacioncs  ((ue  debieron  preceder  á  la  toma  del  hábito  por  el  Padre  Tellez,  como  á  sus 
posteriores  dignidades  en  la  Orden.  Unicamente  pude  averiguar  que  el  Ilustrísimo  Padre  Marti- 
nez,  obispo  que  fué  de  Málaga  en  estos  últimos  airos,  tenia  escritos  algunos  cuademos  acerca  del 
Padre  Tellez,  y  acaso  él  recogeriapara  este  objeto  todos  los  materiales  que  debian  existir  enla 
casa  de  Madríd  :  aquellos  apuntes  pasarían  sin  duda,  á  la  muerte  del  Padre  Martinez,  á  la  sub- 

(1)  El  mamiscrito  original  ü(í  la  comcdia  litul.ida  La  Sanla  Juana,  primera  parte,  (|iie  exisle  en  ia  hiblioteca  del 
EicelentÍMmo  Señor  duque  de  Osmia,  tieue  esta  fecha  y  tírma :  c  Eu  Toledo  á  30  de  mayode  1013.— Fr.  Gabriel  Tellez.» 


ACetlCA  DEL  MAESTRO  TIRSO  DE  MOLINA.  vnt 

colecturia  de  Espolios  de  Málaga,  y  aunque  he  procurado  reclamarlos,  no  ha  sldoposible  conso- 
guh*los.  Acaso  cllos  encierren  las  intercsantes  noticias  que  se  echan  de  ménos,  y  por  esta  nizon 
me  ha  parecido  conveniente  hacer  aqui  la  hidicacion  oportuna  de  su  existencía.  Entre  tanto, 
falto  de  un  hilo  conductor  para  escribir  la  biografía  del  Maestro  Tniso  dk  Molina,  habré  de  limi- 
tarme  á  discurrir  sobrc  los  escritos  que  de  cl  conocenios,  y  quc  le  seualan  tau  disthiguido  lugar 
en  nuestro  Pamaso. 

Los  Cigarrales  de  Toledo,  primera  parte,  un  tomo  en  4.^  imprcso  en  Madrid  en  i6S4. — Esta 
obra  es  una  reunion  dc  novelas ,  cuentos  y  disertaciones  en  prosa ,  varias  poesías  hricas,  é  in- 
terpoladas  con  ellas  las  tres  preciosas  comedias  de  El  Vergonzoso  en  Palacio ,  Cómo  han  de 
ser  los  atnigos  y  El  Celoso  prudente.  Cada  una  de  estas  comedias  va  scguida  de  un  discursito  en 
que  las  elogia  mucho,  y  pretende  defenderlas  (como  tambien  al  desórden  dramático  deLope 
de  Vega,  á  quien  apellida  su  maestro)  contra  los  ataqucs  que  segun  él  mismo  afirma,  experí-* 
mentaban.  En  el  prólogo  de  esta  obra  ofrece  la  seguiida  parte.  cPuédote  afirmar,  dice  al  lec- 
tor,  que  está  ya  comenzada  la  segunda  parte,  y  en  tanto  que  se  perfecciona,  dadas  á  la  imprenta 
doce  comedias,  primera  parte  de  las  muchas  que  quieren  ver  mundo  entre  trescíentas  que  eii 
catorce  años  han  divertido  melancolias  y  honestado  ociosidades.  Tambien  han  de  seguir  mís 
buenas  y  malas  venturas  doce  novelas,  ni  hurtadas  á  las  toscanas,  ni  ensartadas  unas  tras  oti*as 
como  procesion  de  disciplinantes ,  sino  con  su  argumento  que  lo  comprenda  todo.t  Pero  ni 
dicha  segunda  parte  de  Los  CigarraleSy  ni  las  novelas,  Ilegaron  á  publicarse. 

Cuando  vió  la  luz  pública  esta  obra,  ya  era  Tmso  religioso,  segun  se  infíere  claramente  de  la 
siguiente  alegoría  que  coloca  en  ella.  cTirso,  que  aunque  humilde  pastor  de  Manzanares,  ha- 
lló  en  la  Ilaneza  generosa  de  Toledo  mejor  acogida  que  en  su  patria,  tan  apoderada  de  la  envi- 
dia  extranjera,  Ilegó  en  un  pequeño  barco  aunque  curioso,  hecho  todo  un  jardin,  que  hallara 
lugar  entre  los  hibleos,  y  en  medio  de  él  una  palma  altisima  sobre  cuyos  últimos  cogollos  es- 
taba  una  corona  de  laurel.  Trepaba  el  pastor  por  ella,  vcstido  tin  pellico  blanco  con  unas  barras 
depúrpura  á  los  pechos,  insignia  de  los  de  su  profesion,  y  ayudábanlc  á  subir  dos  alas,  escrilo 
en  la  una  Jngenio,  y  en  la  otra  Estudio,  volando  con  ellas  Uui  alto  que  tocaba  ya  con  la  mano 
á  la  corona;  puesto  que  la  envidia,  en  su  forma  acostumbrada  de  culcbra,  enroscándose 
á  los  píés  procuraba  impedirle  la  gloriosa  consecucion  de  sus  trabajos,  aunque  en  vano, 
porque  pisándola,  colgaba  de  ellos  esta  letra ,  que  sirvió  tambien  para  los  jueces  :  Velis  nolis. 
Dicen  que  la  dió  en  latin,  porque  no  la  cnteudiescn  sus  émulos;  que  hasta  en  esto  quíso  que 
campease  su  modestia ;  pues  palabras  de  algarabia  no  agravian  á  (iui(;n  no  las  entiencle.  > 

Esta  obra  está  toda  ella  escrita,  excepto  las  trcs  comcdias  ([ue  contiene,  cn  el  estilo  afectado 
y  campanudo  llamado  culto  por  aquel  tiempo,  y  dcmuestra  bicn  quc  no  cra  la  prosa  el  terrcno 
favorito  de  Tirso  ;  pero  sin  embargo  de  esto  y  de  las  críticas  de  que  tan  amargamente  se  qucja, 
mereció  de  algunos  hombres  insignes  grandes  alabanzas.  Véase,  entre  otras,  la  que  Lope  de 
Vcga  le  tiúbutó  : 

Cou  ménos  difícH  paso  Digno  fué  do  su  decoro 

Y  rcmotos  horizontes,  EI  ingenio  celcsiial 

Hoy  tiene  el  Tajo  en  sus  montes  Oue  canta  con  ¡lU^ctro  igual, 

Las  deidados  dcl  Parnaso :  Tan  gruvo,  dulco  y  sonoro. 

La  lira  de  Garcilaso ,  Ya  con  sus  arenas  de  oro 

Junto  á  su  cristal  luciente,  (iOmpitcn  lirios  y  flores 

Halló  de  un  laurel  pendiente  Para  guirnaIdas*mayores 

Tirso,  y  csta  lelra  oscrita :  A  quieii,  coii  iiiihi^^ros  tales  , 

c  Fénix  en  ti  resucita ;  Los  ásporos  Ciffarrales 

Canta  y  corona  tu  frente. »  Convierte  en  solvas  de  amores(i). 

{í}  No  C8  este  el  único  elogio  que  Lope  de  Vega  liizo  dol  Macstro  Fray  Gaiiriel  Tkllkz.  En  el  tomo  xvi  de  sus  co- 
medias,  cuya  portada  Ileva  la  fecha  del  año  16:22,  pero  cuya  nprobacion  tiene  la  de  ití^,  va  incluida  la  tragi-comedia 
de  Lo  fingidú  veráaáeroy  con  una  dedicatoría  de  que  so  traslada  aqui  lo  siguiouto : 

cAl  Presentado  Fray  Garriel  Tellez,  religioso  do  Nuosira  Senora  do  ia  Morced,  Ucdencion  de  Gautívos. 

»  Algunas  historias  divinas  he  visto  de  Vuestra  Patornidad  on  ostc  gónero  do  poesia ,  por  las  cualcs  vine  en  conocU 
miento  de  su  fortilisimo  ingenio,  puos  á  cualquiera  cosa  que  lo  aplica  le  halla  dispuosto;  y  con  1a  aficion  que  de  esta 
correspoDdencia  nace  (aunque  á  los  envidiosos  parezca  imposible  simpatia ) ,  quedé  cuidadoso  de  ofrecerle  alguna, 
7  por  ventura  en  reconocimiento  de  lo  que  á  todos  nos  euseña ;  templándome  en  su  alabanza ,  como  eu  la  reprensiou 
de  otros,  por  ol  consoio  de  Séneca :  Lauda  pareé ,  vitupera  prius , 

9  La  doy  á  la  eslampa  con  ei  nombrc  de  vuestra  Paternidad,  y  con  muchas  ruzonos  jiara  que  sea  suya,  á  pesar  de 

T.¥.  b 


ÍVfft  ARTiCULO^  BIOGRAPÍGOS  Y  CRITlGO^ 

DeltUar  aprovechando,  im  tomo  cn  4. ,  imprcso  en  Madrid  en  1635. — Esta  obra,  como  la  ati« 
terior,  no  es  mas  que  primcra  parte,  á  pesar  dc  quc  ofrece  el  autor  la  segunda,  que  tampoco 
Ilegó  á  publicar.  Es  tambicn,  como  Los  Cigarrales,  una  mezcla  de  prosa  y  verso,  y  contiene  tres 
novelas,  tres  autos  saci'amcntalcs,  varios  discursos,  canciones,  fábulas  y  otras  poesias  misticas 
de  poco  méríto. 

Historia  general  de  Nuestra  Señora  de  la  Merced,  dos  tomos  en  folio,  manuscritos,  los  cuales 
se  conservaban  hasta  el  dia  en  el  arcbivo  del  convento  de  Madrid.  Esta  obra  la  escríbió  el 
Padre  Tellez  como  sétimo  coronista  general  que  fué  de  la  Orden ;  y  hablando  de  ella  el  célebre 
maestro  Fray  Manuel  Hariano  Ribem  en  su  Milicia  Mercenaria,  dice  haber  sido  su  autor  c  escritor 
» insigne,  muy  fídedigno  en  su  historia,  de  vasta  literatura,  y  de  una  continua  é  infatigable  aplí- 
>  cacion  á  las  letras,  á  la  indagacion  de  la  verdad  y  al  trabajo  de  buscarla.  > 

Gejiealogia  del  conde'de  Sástago,  un  tomo  en  folio,  impreso  en  Madríd  en  1640,  que  no  he 
visto. 

Un  acto  de  contricion,  en  verso,  impreso  en  Madrid,  en  folio,  en  1630. 

Finalmente,  ademas  de  las  tres  comedias  ya  indicadas  que  encierra  1a  obra  de  Los  Cigarrales, 
publicó  el  Maestro  Tirso  de  Molina  las  siguientes  : 

Primera  parte,  impresa  en  1616,  y  publicada  por  el  autor,  un  tomo  en  4.^  Contiene  doce 
comedias. 

Segimda  parte,  publicada  por  Don  Francisco  Lúcas  Avila,  sobríno  del  autor,  en  Madrid, 
en  1616.  Contiene  doce  comedias,  doce  entremeses  y  varios  romances  sueltos. 

Tercera  parte,  publicada  por  el  mismo  Avila.  Tortosa,  1634.  Doce  comedias. 

Cuarta  parte,  publicada  por  el  mismo,  en  Hadrid,  en  1635.  Doce  comedias. 

Quinta  parte,  publicada  por  el  mismo.  Madrid,  1636.  Once  comcdias. 

Aunque  en  la  advertencia  ó  prefacio  del  autor  que  precede  á  esta  parte  quinta  ofrece  muy 
luego  publicar  la  sexta,  no  llegó  á  veriiicarlo,  y  únicamente  se  imprimieron  sueltas  algunas  co-^ 
medias  de  las  trescientas  que  afírma  haber  escrito.  Aunque  pasan  por  suyas  otras  varias,  solo 
hay  scguridad  de  scrlo  las  siguientes : 

El  CabaHero  de  Gracia.  El  Narquos  del  Gamarin  (1). 

EÍ  Cobarde  nias  valicnte.  Quien  da  luogo  da  dos  vcces 

Amar  por  scñas.  Las  quinas  de  Portugal. 

£1  Burlador  de  Sevilla.  La  Romcra  de  Santiago. 

Desde  Toledo  á  Madrid.  Los  balcones  de  Bladrid. 

La  firmeza  eo  la  hermosura.  La  veutura  con  el  nombre. 

El  honroso  atrevimiento.  La  Gondesa  bandolera. 
La  joya  de  las  montafias,  Santa  Orosia. 

Resulta  pucs  que  de  las  trescientas  comedias  quc  el  mismo  Tmso  afírma  haber  escrito,  solc 
ban  liegado  hasta  nosotros  setcnta  y  siete. 

Pero  estas  son  mas  que  suücicntes  para  asegurar  á  su  autor  en  el  alto  puesto  que  con  harta 
razon  la  fama  Ic  designa  en  nuestro  Parnaso,  y  para  que  todos  los  amantes  de  la  literatura  na^ 
cional  dediquen  á  su  estudio  un  trabajo  que  difícilmente  podrian  emplear  mejor. 

Si  el  ingenio  draroático  de  Tirso  de  Molina  hubiera  aparccido  aisladamente  y  sin  tener  que 
sufrir  la  peligrosa  concuiTcncia  del  asombro  de  su  siglo,  el  gran  Lope  de  Vega,  él  solo,  sin 
áuda,  hubiera  bastado  para  imprímir  á  nuestro  teatro  el  carácter  magnifíco  que  le  distingue  de 
los  demas  de  Europa.  Sin  embargo,  no  es  ménos  gloriosa  una  competencia  cuando  tiene  que 
soslenerse  con  un  gran  modelo,  ni  aparece  ménos  seductor  el  astro  vespertino  cuando  intenta 
opoñer  su  brillo  á  la  presencia  del  padre  de  la  luz.  i 

TiRSO,  á  la  manera  que  Lope,  se  hallaba  dotado  por  la  naturaleza  de  las  príncipales  cualidades' 

los  que  envidian  sus  obras,  que  tantos  bien  intoncionados  califícan:  hacicndo  eleccion  de  historía  dívina,  asi  por  8U 
profesion  como  por  haberlas  cscrito  tan  fclizmcTite,  oscurecicndo  las  que  se  valen  de  los  Edipos  y  Tiestes.    .    •    •  • 
Eii  el  Laurel  de  Apolo ,  impreso  en  el  año  de  1630 ,  consagró  Lope  á  Tcllez  este  breve  y  honroso  recoerdo: 

Si  cnando  á  Fr.it  Gabriel  Tellez  mereces, 

Estás,  ó  Manzanares ,  temeroso, 

¡ngrato  me  pareces 

AI  cielo ,  de  ta  fama  caidadoso , 

Paes  ta  ha  dado ,  tan  docto  como  ealto , 

Un  Terencio  espafiol  7  an  TiRso  ocallo.  (2Y0teife/MMl0r.) 

(t)  Cs«  como  luego  so  dírá,  la  raisma  que  Amar  por  razon  de  eitaúo.  (Nota  dei  eolectar.)  '  '    . 


AGBRGX  ÜlüL  MAE^^TRO  TIRSO  DE  MOLINA. 

qne  eonstítiiyen  ún  poeta  cómico ,  y  como  T^|)e,  tambien  habia  aprendido  en  la  sociedad  y  en 
el  estudio  á  deseuvolver  adniirablemente  el  fruto  dc  su  talentc»  v  de  su  reilexion. 

Una  imaginacion  traviesu  y  lozana,  una  filosofía  profunda  al  par  que  balaf^íieña,  estudio  feliz 
del  corazon  humano,  rica  veiia  poótica,  (^racejo  peculiur  en  el  decir,  y  admiruble  conocimiento 
de  la  lengua  patria,  tales  son,  entre  otras  varias  cualidades,  las  que  distinguen  notabiemente  a 
TiRso  de  la  inmensa  multitud  de  autores  que  con  algunas  de  ellas  conseguian  por  su  tiempo 
alcanzar  una  parte  del  aplauso  popular. 

Los  defectos  que  puede^  achacarse  á  Tirso  fuéron  sin  duda  hijos  del  siglo  en  que  esGríbid, 
y  luas  particularmente  debidos  al  influjo  poderoso  que  en  él  debia  ejercer  la  portentosa  fama 
de  Lope  de  Vega.  Dominado  por  la  presencia  de  este  genio  creador,  dejó  correr  el  suyo  por  el 
vastisimo  campo  de  su  fecunda  imaginacion,  sin  limitarle  (como  acaso  prudentemente  hubíera 
convenido  en  muchas  ocasiones)  por  los  consejos  de  la  sana  razon  y  del  gusto  delicado.  Pero 
á  este  mismo  desenfado  é  independencia  debemos  acaso  verle  elevarse  á  la  altura  prodigiosa 
que  alcanza,  y  á  la  cual  es  difícil  ascender  por  el  estrecho  sendero  de  las  reglas  eruditas. 

Tiaso ,  como  su  modelo  y  los  demas  poetas  de  su  siglo ,  desdcñó  por  lo  general  la  pintura 
de  earactiires  cómicos ,  y  no  tuvo  por  objeto  en  los  mas  de  sus  dramas  el  desenvolvimiento 
filosóüco  de  un  pensamiento  moral.  Gasi  todas  sus  comedias  fuéron  sin  duda  compuestas  con 
el  úiiico  objeto  de  divertir  á  un  público  indulgente ,  y  dest^nvolver  á  su  vista  una  risueña  fábu- 
la  de  amor.  En  otras  ocasiones  quiso  atreverse  (aunque  no  con  tanta  felicidad)  á  la  piiitura  de 
las  costumbres  históricas  ,  y  en  otrasfinalmente  escogió  sus  argumentos  en  las  leyendas  sa- 
gnidas.  Pero  los  héroes  de  Tirso,  ya  sean  santos,  ya  personajes  históricos  ó  fabulosos,  siempre 
se  hallan  revestidos  con  las  mismas  formas  peculiares  y  favoritas  de  este  poeta,  que  le  hace 
distinguirse  fácilmente  entre  los  demas  de  sus  contemporáneos. 

Seinojantes  son  tambien  entre  si  muclias  de  las  fábulas  creadas  porTmso,  y  aun  mas  seme- 
,  jantes  l.ns  situaciones  de  detalle  en  que  gusta  colocar  á  sus  personajes.  Entre  aquellas  las  hay 
que  paiiicularmente  reproduce,  aunque  siempre  con  nuevo  vigor  y  lozanía,  y  pueden  reducirse 
á  dos.  I^a  primera  es  una  princesa  ó  encumbrada  daina,  que  se  enamora  perdidamente  de  un 
galan,  aunciue  pobre,  caballero,  y  que  le  llcva  á  su  lado,  le  Iiace  su  secretario,  maestre-sala 
ó  cosa  semejante ,  y  despreciando  por  él  tres  ó  cuatro  príncipes,  que  andan  en  pretensiones 
de  su  mano ,  gusta  vencer  con  sus  favores  la  timidez  natural  del  caballero ,  nacida  de  la  des- 
igualdad  de  sus  condiciones,  hasta  que  concluye  por  entregarle  su  inano  ó  darle  sencillamente 
una  cita  nocturna  en  el  jardin. — £1  otro  arguinento  de  Tutso  suele  consistir  en  una  villana,  ya 
verdadera,  ya  disfrazada  con  este  ropaje ,  que  persigue  denodada  é  ingeniosainente  al  falso 
caballero  robador  de  su  honestidad ,  y  á  fuerza  de  intriga,  de  talento  y  de  amor,  logi-a  desviarle 
de  otros  devaneos  y  hacerle  reconocer  su  falta  casándose  con  ella. 

Estos  dos  arguinentos  están  sin  duda  escogidos  por  el  autor  pamdesplegarasombrosamente 
en  el  primero  su  ardiente  imaginacion  en  aquellos  apasionados  diálogos  en  que  una  dama  altí- 
va  tiene  que  sujetar  su  orgullo  á  las  imperiosas  leyes  del  amor,  y  combatída  alternativamente 
por  ambos  sentimientos ,  ya  anima  con  sus  palabras  la  natural  tiniidez  dei  cabaliero ,  ya  gusta 
de  hacerle  sentir  con  su  fingido  desden  la  desigualdad  y  atreviiniento  de  su  ainor.  En  el  segun- 
do  caso  pone  Tirso  de  conti*aste  el  fíngido  lenguaje  de  un  cortesano  con  la  sencillez  del  amor 
de  una  rústíca  aldeana,  haciendo,  como  en  el  anterior,  triuni'ar  siempre  al  débil  sobre  el  fuerte 
con  las  úiiicas  armas  de  la  herniosura ,  del  ingeiiio  y  del  anior. 

Todo  esto  ademas  lo  embellece  Tirso  con  la  magniiica  piiitura  de  las  costumbres  de  los  pala- 
rios,  las  academias,  los  juegos  y  los  tonieos,  á  par  que  ias  seucillas  danzas  y  romerías  de  la 
aldea,  cuadros  todos  ellos  admirables  en  verdad,  que  constituyen  el  principal  halago  de  su  má- 
gjco  pinceL 

Preciso  es  confesar,  sin  embargo,  que  en  medio  de  tantas  prendas  relevantes,  los  dramas  de 
TiRSO  se  distínguen  por  un  grave  defecto  capital ,  cual  es  el  de  ia  liviaiidad  vai  la  accion  y  en  la 
expresion;  y  en  este  punto  no  puede  negarse  que  sus  cuadros  son  sin  disputa  los  mas  atrevidos 
que  ha  consentido  nuestra  escena.  La  rígida  moral  no  puede  ménos  de  resentírse  al  contemplar 
aquellas  damas,  modelos  de  impudencia  jr  de  desenvoltui'a,  aquellos  graciosos,  personifícacion 


tt 


ABTICULOS  BIOGRAFICOS  Y  CHITICOS 


de  la  malicía  y  del  libcrtinaje ,  siempre  lamentando  las  prímeras  su  perdido  honor,  siempre 
ideando  y  protegiendo  los  scgundos  las  intrigas  mas  torpcs  y  livianas.  £1  autor  se  compluce  en 
descansar  en  aquellas  situaciones  en  que  puede  á  su  sabor  desplegar  toda  la  punzante  maligni- 
dad  de  su  imaginacion.  Ya  cs  un  tícmo  soliioquio,  en  que  la  dama  rccujorda  los  ardores  de  una 
pasion  desarreglada ;  ya  un  diálogo  encantador  en  que  el  tímido  galan  obiiga  con  su  resistencia 
á  la  apasionada  dama  á  declararle  abiertamcnte  su  voluntad ;  ora  una  simple  aldcana  que  cuenta 
con  sencillez  á  una  amiga  las  astucias  coilesanas  de  que  Iia  sido  victíma;  ora  un  criado  decidor 
que  con  cuentos  y  alusiones  profundamente  maligiias  excita  á  su  an^o  á  dejar  á  un  lado  el  pu* 
dor,  y  haciéndole  una  pintura  de  las  debiüdadcs  propias  del  bello  sexo,  le  enseña  de  paso  los 
medios  mas  á  propósito  para  llegar  á  triunfar  de  él.  Pero  todo  ello  ¡  con  qu'é  ingenio !  con  qué 
travesura !  Parece  que  el  mismo  amor  liabia  descubierto  á  Tiaso,  como  al  tíerno  Ovidio,  todos 
los  resortes  mas  secretos  de  su  infernal  poder.  Verdad  es  que  la  gi*acia  cu  el  decir  no  es  razon 
bastante  á  autorizar  la  falta  de  dccoro,  y  ménos  en  cl  teatro,  que  debe  ser  el  templo  de  las 
buenas  costumbres.  Pero  ¿qué  censor,  por  austero  que  sea,  podrá  condenar  sin  sentímiento  los 
dit'ilogos  de  Tiaso  de  Molina?  ¿Qué  critíco  escuchará  con  an*ugada  frente  los  siguientes  trozos  y 
otros  hifinitos  que  pudieran  citarse  semejantes? 


«  Que  siii  ser  mi  hemiaiia  madre 
Me  cele  hasia  el  tropezar, 
Pretendiéiidome  casar 
Coii  (¡uieii  puede  ser  m!  padre , 
Es  desatino  terrible. 
Cuanlo  mas  lo  cousídero, 
Mas  me  aflijo  y  desesnero. 
¡Yo  eii  el  abrif  apacibie 
De  (^uince  años,  con  sctenta ! 
¿Que  importa  toda  su  plaia, 
Si  cuaiKlo  dármela  irata, 
Con  el  estaño  la  afrenta 
l)e  lavejez  (lue  le  obliga? 
j^Ni  de  ({ué  valor  seráu 
Todas  tus  barras,  s¡  están 
Mezcladas  con  tanta  liga? 
Si  el  desposorio  cplebro, 

Y  estando  juntos  los  dos, 
Me  dice  aiiiüri'S  coii  tos, 

Me  arroja  un  dicnte  reíiuiebro, 

Y  con  él  me  descalabra, 

;LQué  lie  dc  hacer  con  un  marido» 
En  la  ejecucion  fallido^ 

Y  fecundo  de  palabra  T 
No,  Jusepa,  no  es  adomo 
l)el  mayo  el  eaduco  enero. 
¡Con  uñ  marido  escudero 
A  la  ataliona  dc  un  torno , 
Los  celos  sii'iripiH*  á  la  mano, 
Sujeta  á  alguii  tcsiiinonio ! 
¿Yo  monja  dol  matrimonio? 
¿Yo  el  perro  del  hortelano?» 

Diálogo  entre  un  criado  y  8U  señor. 

CRISTAL. 

c  Tú  que  en  damiles  cautelas 
Cáledras  puedes  Ilevar 
Acabado  ue  cursar 


Díez  afíos  en  sus  escuelas , 
Argos  serás,  no  marido. 
:  Pobre  de  tu  esposa  bella, 
Si  has  de  sosiiechar  en  ella 
Lo  (jue  de  otras  bas  sabido ! 

DON  DIEGO. 

No  tanto ;  pero  yo  intenio 
Buscar  solo  uiia  beldad, 
Doncella  en  la  voluntad. 

CRISTAL. 

¡  Qué  difícil  buscamiento ! 
Detela  solo  Plalou 
Fomiada  allá  en  sus  ideas, 
0  hazla  hacer,  si  la  deseas 
Dese  modo,  en  Alcorcon. 
¿  De  voluntad  virginal  ? 
Sigiio  es  (lue  se  volvió  estrella. 
Aun  no  hay  fisica  doncella, 
¡Y  büscasla  tú  moral !» 

Diálogo  de  criadot. 

GDAICA. 

«  Mi  honestidad  defendf ; 
Dien  que  mi  dueño  intentó 
Con  regalos  y  ternezas 
Obligarme  á  sus  finezas. 

CASTILLO. 

Si  un  año  te  finezó^ 
Serás  racinio  en  la  parra, 
Que  aunque  á  la  apariencia  sano, 
Ll(>ga  un  tordo  y  pica  un  grano, 
Llega  un  paje  y  otro  agarra, 
Y  el  matrimonio,  cspanlajo, 
Por  mas  que  en  su  guarda  vele, 
De  puro  picado  suele 
Hallar  soio  el  escobajo. » 


Por  cualquicr  págiiia  quc  llcguen  á  abrirse  las  comedias  de  Tirso,  se  tropieza  indefectíblemente 
coii  conceptós  tan  malignos  y  tan  ingeniosamente  expresados.  Esta  libertad  que  en  el  dia  no 
puede  ménos  de  ofender  á  los  oídos  delicados ,  era  sin  embargo  bastante  comun  á  muclios  de 
nuestros  autorcs  de  los  siglos  xvi  y  xvii,  y  no  sabe  uno  qué  pensar  de  la  sociedad  de  aquel  tiem- 
po,  si  es  que  los  poetas  intentaban  hacer  rctratos  parecidos.  Como  una  prueba  de  la  tolerancia 
que  se  usaba  en  cste  punto ,  no  quiero  dejar  de  citar  aquí  la  aprobacion  de  las  comedias  de 
TiRso,  que  se  inscrta  cii  el  tomo  ó  parte  quinta,  la  cual,  tanto  por  su  contenido  cuantopor  ser 
de  Don  Pedro  Calderou  de  la  Barca,  el  autor  mas  comedido  en  luaterias  de  decoro  escénico,  iio 
deja  de  ofrecer  una  singularidad  notable. 

« He  visto  (dice)  por  mandado  de  vuestra  Alteza  el  librotitulado  Quintaparle  de  lascomedias  dél 
Maestro  Tirso  de  Molina^  en  las  cuales  no  hallo  cosa  que  disuene  á  j.ui^stra  santa  fe  y  buenas 


•  ».- 


ACERCA  DEL  HAi:STRO  TIRSO  DK  BIOLINA.  xxi 

costumbres;  ántcshay  en  ellas  mucha  erudicion  y  ejemplar  doctrínapor  la  moralidad  que  con- 
tienen,  encerrada  en  su  apacible  y  honesto  entretenimicnto  :  efectos  todos  del  ingenio  de  su 
autor,  que  con  tantas  muestras  de  ciencia,  virtud  y  religion,  ha  dado  que  aprcnder  á  los  que 
deseamos  imitarlo 

Quedan  pues  presentados  los  principales  cargos  que  pueden  hacerse  á  Tirso  :  esto  es,  la 
poca  importancia  y  la  repeticion  de  muchos  de  los  argumentos ,  y  la  demasiada  libertad  en  el 
modo  de  manejarlos  ;  pero  estos  cargos  no  son  de  ninguna  manera  tan  absolutos,  que 
no  pudiera  contestarlos  con  excepcioncs  honrosas ,  en  que  afortunadamente  evitó  aquellas 
fiiltas.  En  algunas  de  sus  comedias,  con  efecto,  supo  hacerse  superior  al  torrente  de  su  si- 
glo,  y  atrevei'se  á  la  pintura  de  caractéres  comicos,  df^jandoentrever  un  objeto  moral  como  fin 
de  sus  composicioncs.  Marta  la  Piadesa;  Por  el  sótano  /y  el  tomo ;  La  Celosa  de  sí  misma;  Fwi^ 
tiira  te  dé  Dios,  hijo;  Privar  contra  su  gusto^  y  otras  varias,  dan  bien  á  conocer  lo  que  Tikso  era 
capaz  de  hacer  en  este  punto ,  asi  como  tambien  que  le  era  posible  el  arreglarse  á  unplan  dis- 
cretamente  modcrndo  por  la  razon  y  el  buen  gusto. 

Tiene  ademas  este  ÍDsigne  poeta  la  gran  recomendacion  de  la  originalidad  é  invencion  de 
muclios  de  los  pensamientos  draniáticos  quc  despues  han  hecho  fortuna  manejados  por  otros 
autores;y  no  pocos  de  estos  han  copiado  ó  imitado  á  Tiiiso,  sin  tener  en  cuenta  lo  que  le  de- 
bian.  La  hipocresia  y  la  lalsa  virludhabian  visto  una  imágen  suya  cn  la  Beata  enamorada^  án- 
tes  de  Moliere  y  de  Moratin.  /•;/  Convidado  de  piedra  y  Burlador  de  Svvilla,  de  Tirso,  ha  sido 
imttado  despues  por  nacionales  y  extranjeros.  Ni  Rotrou,  ni  Regnard,  ni  Picard  habian  escrito 
ántes  que  Tmso  hubiese  ya  dado  en  La  veníura  con  el  nombre  una  comedia  cuyo  argumento  es 
una  semejanza  en  el  semblante.  La  Celosa  de  sí  misnta  ha  sido  iinitiida  por  varíos  ;  Moreto  dió 
eii  La  ocasion  hace  al  ladron  una  copia  de  La  Yilíana  de  Vallecas,  de  Tirso,  y  en  El  desden  con 
el  desden  trató  el  mismo  objeto  quc  aquel  en  Celos  con  celos  se  curan.  Cañizares  copió  la  AntO" 
na  Garcla^  lijeramente  variada ,  y  lo  mismo  hizo  Matos  con  la  Ekccion  por  la  virtud^  á  que  dió 
el  nombre  de  El  IIijo  de  la  picdra ,  y  finalmente  Montalvan  copió  servilmente  á  Tirso  en  Los 
Amantes  de  Teruel. 

Cosa  inconcebible  parece  que  el  mismo  hombre  quc  cuando  queria  sabía  conducir  tan  dig- 
namente  su  pluma  por  el  camino  de  la  razon ;  que  era  capaz  de  desenvolver  (sin  mengua  de  su 
ingeuio)  una  intriga  peregrina,  naturai  é  interesante,  tal  como  la  de  Amar  por  señas^  Amor  y 
celos  hacen  discretos,  y  otras,  llcgase  en  otras  ocasiones  á  delirar  hastael  punto  repugnante  que 
se  ve  enmuchas  de  sus  comcdias :  léanse,  si  no,  Escarmientos  para  el  cuerdo^  La  Condesa  bando^ 
lera,  Los  lagos  de  San  Vicente,  El  niayor  desengafWj  y  otras  varias,  en  que  se  dejó  atras  á  lo 
mas  desatinado  de  sus  rivales. 

Pero  el  genio  deTiRso,  obedecicndo  de  este  modo  al  gnsto  exlravagnntc  de  un  público  poco 
escrupuloso,  supo  como  hemos  dicho  sujetarle  en  otras  al  saludable  influjo  de  la  razon  y  del 
buen  gnsto,  ofreciéndole  pinturas  animadas  y  exactísimas  delas  costumbresnacionalcs,  como 
cxiDon Gil  de  las  Calzas  verdes;  Por  el  sótayio  y  el  torno ;  El  Amor  médico^  y  otras  varias,  en  las 
cuales  precedió  á  Moreto ,  Alarcon  y  Solis ,  indicándüles  el  camino  de  la  verdaclcra  comed¡«n. 
Engolfado  en  otras  ocasiones  cn  los  mas  profundos  arcanos  de  la  melafisica  amorosa,  supo 
pintar  el  amor  con  todos  los  caractéres  posibles  :  subliine,  t-aimado,  tierno,  burlador;  en  los 
palacios  y  en  las  cabañas;  gozaiido  enla  prosperidad,  ó  luchando  y  v(;iiciendo  la  adversa  t'or- 
tuna. — El  Castigo  delpenséqíiey  El  Vergonzoso  en  Palacio,  El  Burlador  de  Sevilla^Amor  y  celos, 
Amar  por  razon  deestado,  y  casi  todas  sus  coinedias,  dan  repetidas  pruebas  de  aqui^l  aserto,  y 
pueden  todavia  admirarse  aun  despues  de  haber  admirado  á  Calderon;  y  íinalmente  supo  lu- 
char  hasta  en  fecundidad  con  el  coloso  de  su  siglo,  pues  que  ya  queda  asegurado  por  el  mis- 
mo  TiAso ,  que  tenia  escritas  trescientas  comedias  en  catorce  anos. 

Pero  en  donde  este  poeta  aventaja  á  todos  los  demas  dramáticos  españoles ,  es  en  la  pintura 
de  las  costumbres  villanescas ,  que  sabe  trazar  con  una  verdad  y  gracia  en  ((ue  no  dudamos 
asegurar  que  noha  tenido  rívales,  ni  siquiera  fehces  imitadores. 

(  Par  Dios  (]u<*  hemos  arrondado  Y  picóse  Rras  Delgado. 

Unos  prados  del  t'oiicrju ;  Volvió  á  piyallos  mas ; 

Pujólos  Autoii  Dcrniejo,  Y  eiubcrrinchándosc  Antoa. 


IXU 


ARTiGULOS  BIOGRAFIGOS  Y  GRmGOS 


Pei^Ies  otro  empujou. 
Pu^ó  cuatro  rcalcs  Bras ; 
Y  a  lal  la  puja  los  triyo , 
Que  auuque  los  Uevó  Delgado, 
Creo,  scgun  hau  pujado, 
Que  quedau  ambos  cou  piú^-  ^ 

DON  JUAX. 

c¿Casaros?¿Cuándo  ó  con  quién? 

VIOLANTE. 

¿Cuándo  ?  MaQana  tcmprano ; 
Que  ansiua  cl  cura  lo  dijo. 
¿Con  quién?  Con  Anton,  el  hijo 
De  mi  viejo  Bras  Serittno. 
¿Cómo?  Con  juntar  las  palnias 
Al  liempo  que  cl  sí  preüniiten ; 
;  Mas  quó  importa  (luo  las  juntcUi 
Si  110  se  juntaii  las  almas  ? 
¿Dóndc?  En  cás  del  escrihcn 
Que  mos  hace  la  escretura. 
¿Por  quién?  Por  mano  dci  cura, 
Delaute  del  sacristen.» 

DOMINGA. 

c  Si  vos ,  el  hechizador, 
Lo  sentis  como  lo  habrais , 
A  buen  puerto  vos  llegais; 
Que  á  la  fe  que  os  tengo  amor. 
No  lo  saben  sermonear 
Los  de  acá  tan  á  lo  miel ; 
Qui/.ás  lo  hace  el  huriel , 
0  el  carrastiucño  nianjar. 
Mas  vos,  auiKpie  caríchato, 
Ln  cada  ojo  socarrou 


Teuedes,  si  hechizos  80L, 
Dos  varas  de  garal)ato. 
Yo  sirvo  al  mejor  serrano 
Que  toda  la  Limia  tien ; 
Es  rico  y  home  de  bien, 

Y  ciiico  ducados  gano. 
Siete  da  á  cada  vaquero ; 
Si  él  os  recibe  y  conoce , 
Siete  y  cinco  seráii  doce. 
Juntarémos  e1  dinero; 
Harémos  hucha  yo  y  vos, 
Diez  afios  le  servirémos; 
La  alcancia  (luebrarcinos 
A  los  diez  años  los  dos. 
A  docc  ducados.son 

Diez  afios,  si  bien  lo  cuciito.... 
Diez  á  doce....  veinticieuU) ; 
Que  ser.á  rico  peilon. 
Comprarémos  vacoriños 
(Que  los  gallegos  son  bravos) , 
Í'n  prado  en  que  sembrar  nabos, 
Diez  cabras  y  dos  rocinos ; 
Cogeremos,  ya  el  centeno, 
Ya  la  boroa,  ya  el  miUo , 
Dnen  pan  este,aunque  amarillo , 
Sano  el  otro,aunque  moreno; 
Gallinas,  que  con  su  gallo 
Mos  sa^iucn  cada  año  pollos; 
Manteca  de  vaca  en  roUos ; 
Seis  castanos;  un  carvalloi 
Una  becerra  y  un  buey; 

Y  los  diez  años  pasados, 
Podrá  envidiarnos,  casados, 
Ei  conde  de  Monterey.» 


Preciso  sería  copiar  la  mayor  parte  de  los  diálogos  de  Tmso  para  dar  á  conocer  toda  la 
riqueza  de  su  imaginacion ,  toda  la  profundidad  de  su  estudio ,  toda  la  fuerza ,  oríginalidad  y 
gracia  de  su  lenguaje  ;  pero  basten  los  ya  citados  para  reconocer  en  este  eminente  autor  uno 
de  los  hombres  mas  insigiies  de  que  puede  con  razon  gloríarse  el  Pamaso  español. 

Por  eso  es  tanto  mas  digiio  de  censura  el  criminal  é  injusto  olvido  en  que  le  han  echado 
tantos  autores  como  han  tratado  de  la  liistoria  de  nuestro  teatro ,  y  en  el  cual  ha  permanecido 
como  eclipsado  hasta  estos  últimos  años,  en  queun  apreciabIeIiterato(DonDionisioSoIis)volvió 
á  despertar  la  buena  fama  de  Tmso,  presentando  en  la  escena  varias  de  sus  comedias  refumlí- 
das  con  bastante  discrecion ,  y  por  fortuna  perfectamente  desempeñadas.  EI  público  del  dia 
quedó  tan  prendado  de  ellas,  que  el  nombre  do  Tmso  es  un  talisman  para  Ilenar  el  teatro ,  y  su 
reputacion?  por  mucha  que  fuera  en  vida,  creemos  que  se  halla  hoy  mas  sólidamente  asegurada. 


III. 


DEL  SEÑOR  DON  ALBERTO  LISTA. 

Este  ingenioso  poeta,  tan  ameno  como  fecundo,  floreció  en  elprímer  tercio  del  siglo  xvu;  y 
considerado  como  autor  cómico,  sirve  de  tránsito  desde  el  drama  de  Lope  de  Vega,  todam 
desordenado  en  cuanto  á  la  direccion  de  la  fábula  y  de  los  incidentes ,  á  la  comedia  mas  bien 
conducida  y  mas  artiñciosa,  de  Calderon.  En  efecto,  es  dificil  cncontrar  en  el  padre  y  fundador 
del  teatro  espaíiol  una  sola  pieza  cuya  accion  esté  bien  seguida.  Él  dijo  que  habia  hecho  seis;  y 
los  aíicionados  al  arte  drainático  sc  dau  de  calabazadas  para  averiguar  cuáles  son.  A  la  verdad, 
Lope  agotó  las  coinbiiiaciones  teatrales ,  y  en  esta  parte  casi  no  dejó  á  sus  sucesores  mas  que 
el  méritü  de  imitar;  pero  rtu'a  vez  cuidó  de  (luc  sus  incidentes  fuesen  hijos  naturales  de  la  fá- 
bula:  solo  se  afanaba  porproducir  efccto;  y  no  conoció  el  principio  dramático  dc  que  los  me- 
dios  düben  estar  en  proporcion  con  los  tiues. 

TiRso  D£  MoLiXA,  aunciuc  en  muchas  de  sus  comedias ,  señaladamente  en  las  históricas,  guiu 
la  fiíbula  taii  mal,  y  á  veces  peor  que  Lope  de  Vega,  tiene  sin  embargo  no  pocas  en  que  su 
reconoco  mab  artiiicio  y  correccion.  Cclos  con  cclos  sc  curan^  Pruebas  de  amor  y  amistad^  Por  el 


AGERGA  DEL  MAESTRO  TIRSO  OE  MOLINA.  11« 

BÓtam  y  el  tomOy  Amar  por  señas^  La  Celosa  de  sl  misma,  Los  balcones  de  Madrid,  El  Celoso  prti^ 
deiíte  y  alguuas  otras,  tienen  ya  uu  verdadero  plan  dramático  y  una  accion  bien  concebida  y 
distribuida,  sino  con  la  perfeccion  á  que  Uegó  despues  Calderony  á  lo  ménos  con  la  suficiente 
verosimilitud  moral  para  que  se  íije  la  atencion  con  placer  en  la  descripcion  festíva  y  maligna 
de  los  caractéres  y  en  las  gracias  de  la  elocucion ,  que  son  las  dotes  que  mas  se  distinguen 
en  este  poeta. 

En  efecto,  coiocado  Tirso  entre  los  dos  grandes  colosos  de  nuestra  escena,  apénas  habria 
memoria  de  él,  si  no  se  hubiese  distinguido  por  su  diccion,  indefinible  y  cxclusivamente  suya , 
y  por  la  descripcion  del  amor  bajo  un  aspccto  Iiasta  cierto  punto  ideal.  Ningun  poeta  ha  tenido 
tanto  empeño  en  describir  los  lazos  amorosos  (jue  cl  se&o  dcbil  sucle  tender  al  fuerte  parA 
cogerle  en  sus  redes  y  esclavizarle ;  pero  ese  cmpeño  le  hace  frecuentemente  traspasar  los  li- 
mites  del  pudor  y  de  la  decencia,  convertir  los  sentimientos  morales  de  la  ternura  en  un  me- 
ro  comercio  de  vanidad  y  disolucion,  quitarle  al  amor  su  venda,  y  esponerle  desnudo,  pero 
sin  vergüenza,  al  ludibrío  del  vulgo  malicioso  y  poco  delicado. 

;Qué  especie  de  sociedad  liabia  frecuentado  Tinso  de  Molina?  porque  la  de  su  tiempo  no  era 
ciertamente  la  que  él  describió.  A  la  verdad,  no  crcemos  que  fuesen  purísimas  las  costumbres 
de  la  corte  en  los  rcinados  de  Felipe  III  y  de  Felipe  IV;  pero  á  lo  mcnos  habia  pudor  y  altivez 
en  el  bello  sexo;  y  no  era  el  uso  general  que  los  matrimonios  se  consumasen  ántes  de  su  cele- 
bracion ,  como  sucede  en  muchos  de  los  dramas  de  este  poeta.  Si  los  amantes  no  eran  mas  fie- 
les,  constantes  y  decididos  que  ahora,  por  lo  ménos  la  fidelidad  era  mirada  como  una  virtud, 
y  no  como  una  preocupacion;  y  la  constancia  como  un  mérito,  y  no  conio  una  ridiculez. 

Prueba  incontestable  de  que  nuestro  autor  exageró  los  retratos  ((ue  le  plugo  hacer  de  la  K- 
\1andad  mujeril,  y  de  que  no  describió  el  espiritu  de  la  sociedad  culta  de  su  tiempo,  es  ver 
que  apénas  se  presentó  Calderon  en  la  escena  con  sus  damas ,  tan  amantes  como  las  de  Lope, 
pero  mas  altivas  y  pundonorosas,  avasalló  al  teatro  y  al  auditorio ,  y  condenó  al  olvido ,  á  pesar 
de  su  elegancia,  las  malignas  comedias  de  Tirso:  señal  cierta  de  (¡ue  la  sátira  de  este  no  estaba 
en  armonía  con  las  necesidades  morales  de  la  época.  Moreto,  el  mascómico;  Rojas,  elmejor 
trágico  de  nuestros  escritores  dramáticos,  se  vieron  obligados  á  adoptar  el  lenguaje  caballero- 
80  de  su  maestrOy  y  á  abandonar  las  ingeniosas  detra(XÍones  del  discipulo  de  Lope,  cuyas  co- 
medias  no  volvierou  á  representarse  al  público  hasta  nucstros  dias ,  en  que  las  costumbres  (lo 
decimos  con  pesar)  se  asemejan  algo  mas  á  ias  que  él  dcscribió.  Sea  cual  fuere  el  mérito  de 
TiRso  de  MoLiNA  en  cuanto  á  elocucion,  no  hace  honor  á  nuestra  moralidad  ni  ánuestro  gusto 
el  que  se  hayan  visto  represeutadas  con  aplauso  El  Vergonzoso  en  Palacio  y  Marta  la  Piadosa. 

Pero  si  hemos  censurado  con  justa  severidad  (pero  que  á  algunos  parecerá  demasiada)  lo 
que  nos  ha  parecido  inmoral  en  las  comedias  de  este  autor,  exige  la  misma  justicia  que  no  le 
defraudemos  de  la  alabanza  á  que  es  acreedor  como  hablista  y  como  poeta.  Su  estilo  es  tan  fá-* 
cil  como  elde  Lope,  pero  mucho  mas  correcto.  El  uso  de  las  voces  gráticas,  las  expresiones 
felíces  con  que  enriqueció  la  frase  poética,  la  novedad  de  iiitroducir  sin  violencia  los  sustanti- 
vos  como  epitetos ,  dan  á  su  estilo  concision  y  nervio ,  de  que  carece  la  diccion  siempre  flúida, 
pero  pocas  veccs  correcta,  de  Lope  de  Vega. 

Pues  considerado  como  poeta  cómico  y  satíríco,  con  difícultad  se  hallará  un  cscritor  mas  fe- 
cuudo  en  chistes  y  donaires ,  ni  que  deseríba  mejor  las  ridiculeccs  que  se  propone  revelar. 
Aun  cuando  es  poco  limpio,  aun  cuando  los  pensamientos  ((ue  presenta  sean  bastante  libres, 
su  lenguaje  sin  embargo  es  casto  y  urbano ,  y  ni  se  roza  coii  las  expresiones  sobejanas  c  m-- 
fmundas  de  lloracio,  Marcial  ó  Juvenal,  ni  con  las  imágenes  delícadas  y  voluptuosas,  y  por  es- 
ta  razon  mas  nocivas,  de  Ovidio. 

Üebemos  tambien  observar  que  Tirso  sabía  describir  tan  bien  como  Lope  el  verdadero  amor 
fiel ,  constante,  entrauado,  üidepen(Uente  de  la  vaiiidad ,  dcl  interes  y  de  la  desenvoitura.  Diga- 
lo,  si  no,  el  hermoso  cai*ácter  de  Estela  en  la  comedia  de  Pruebas  de  amor  y  amistad^  carácter 
noble  é  ideal,  que  resiste  á  las  solicitaciones  de  un  principe ,  y  lo  ({ue  es  mas ,  ú  las  injusticias 
de  un  amante  celoso,  que  sabe  sufrir  coii  dignidad  y  hacer  sacrííicios  que  uo  espcraba  ver  pre- 
miados;  eu  fiu,  quc  es  el  bello  ideal  de  la  ternura  mujeril.  Pero  aun  en  ebta  comedia  se  cono- 


«X5cr# 


ARTICÍLOJ;  BIOCÍRAF'ICOS  Y  CftnlC0?4 


Y  asf  cstos  montes,  dc  aüondc 
Coiiieturais  mi  dcsden, 

Me  enstn'ían  á  qutTtir  bicn. 

Ya  os  digo  quc  c1  montc  v  prado 
Licion  á  nii  anior  lian  dado. 
Mirad  oso  arroyo  frio 
Oiic  ronda  csas  florcs  betlas, 
Cnyas  aguas  lcnguas  sc  haccn, 

Y  solo  se  satisfacen 

Kn  quc  sc  miran  en  cHas. 
Estos  olmos,  sicmpro  presos 
Dcstas  parras  (][ue  los  niiden , 
¿tíuc  premios  a  su  amor  piden 


Sino  es  ahrazos  y  besosf 
Gstas  aves  quc  acrecientan 
Su  araorosa  dctcncion , 
En  fo  qnc  amor  es  union, 
Con  unirse  se  contentan. 
Kntre  aqucstas  soledades 
Los  hrutos  qnc  amor  prctenden , 
Yoluntades  solas  vcndcn 
A  precio  de  voluntadcs. 
Y  csto  mi  amor  satisftiga, 
Pues  rico  el  amante  está 
Que  un  alma  por  otra  da , 
Si  amor  con  amor  se  paga. 


El  pdigro  que  tiene  semejante  modo  de  escribir,  es  el  dc  caer  en  el  gongorismo  qae  en 
Uempo  de  Tirso  ya  iba  contaminando  los  ingenios  ;  y  aunciue  este  insigne  poeta  se  burla  varias 
veces  del  estilo  culto,  se  dojó  con  frecuencia  arrastrar  de  él ;  y  así,  pintando  en  Privar  contra 
sn  gnsto  á  una  miijer  que  se  baña  en  un  rio,  dice : 


Acrerentaba  Apolo  á  rayos  rojos 
Grados  {\i*  fuego,  quc  abrasando  aprisa , 
Se  la  dau  á  la  dama,  y  cl  todo  ojos , 
Lo  (luc  en  Daftie  no  pudo ,  a(|ui  dívisa  : 
Dcspoja  ropas,  d(>l  amor  liespojos, 
llasta  el  liuo  sntil  (si  no  camisa), 
Velo  que  corre  á  iniág(>n  cristalina 
Kl  vieiito,  sumiller  d(^  su  cortiiia. 

Alabnstros  di^scalza,  quc  aprisiona 
El  prado  eii  florcs,  porque  no  se  vaya. 
Clavohvs  grillos  son,  si  iio  coroiia, 
Uue  pisados  alienta  y  no  dcsmaya. 
Kl  rio,  (¡ue  estas  diclias  ocasiona , 
Con  labios  dc  cristal ,  pasa  de  raya , 
V  á  la  leiiuua  del  agua,  por  tocalíos, 
Argos  de  k'iiguas  es  hasta  bcsallos. 


El  derccho  jazmin  tienta  la  orilla, 

Y  se  estremecc  cuando  toca  en  ella : 
Gristal  el  pié ,  cristal  la  zapatilla , 
Quc  calzara  el  amor,  á  merccella. 
Girculos  apresura  al  r(*cibilla 

La  fii^itiva  plata,  aunquc  con  ella, 
Kiividiosa  de  vcr  que  su  luz  borre, 
Rehusaiido  el  competir ,  corrida  corre. 

Eiitra  t'l  s(>guiido  pic*,  basa  segmida 
De  mármol  vivo,  de  animada  nicvc : 
Ya  da  olro  pasu ;  ya,  nuuque  iio  profunda, 
Adonde  iiuiica  cl  sol ,  la  a^^ua  sc  atreve  : 
La  tela ,  en  lin ,  dc  aquella  imágen  funda , 
Arroja  á  un  arrayan ,  y  de  uii  ay  leve 
Aniniada,  ondaspuebía  dc  marfíles, 

Y  milagros  dc  amor  mucstra  en  viriíes. 


EI  ({ue  solia  caer  en  afectacion  tan  ridicula ,  tiene  no  obstante  descripcioncs  de  una  sencillez 
y  vprdad  oncantadoras ,  como  es  la  siguiente,  sacada  de  Man-Hernandez  la  Gallega,  en  qne  sin 
L)aj('za  ni  cliocarreria ,  usa  el  lenguaje  tosco  del  pueblo. 


Si  vos,  el  hcchizador, 
Lo  S(Mitls  como  lo  hubrais , 
A  buen  puerto  vos  Ilegais ; 
Qu(>  á  la  fe  quc  os  tengo  amor. 
No  lo  saben  sermonear 
Los  (le  acá  tan  á  lo  miel ; 
Qnr/.ás  lo  hace  el  buriel , 
0  el  carrasciuoño  manjar. 
Mas  vos,  aunquc  carichato, 
Kii  cada  ojo  socarron 
Teiicdes,  si  hechizos  son , 
Dos  varas  dc  garabato  : 
Yo  sirvo  al  mejor  serrano 
Que  toda  la  Liniia  tien ; 
Ks  rico,  V  home  de  bien, 
Y  cinco  ducados  gano. 
Sietc  da  á  cada  vaqucro  ; 
Si  él  os  rccibe  y  conocc , 
Sii»te  y  cinco  seVán  docc. 
Juntarémos  el  dincro; 
llarémos  hucha  yo  y  vos , 
Diez  años  le  servirémos , 


La  alcáncía  quebrart^mos 
A  los  dicz  afios  los  dos. 
A  docc  ducados,  son 
Diez  años,  si  bieii  lo  cuento... 
Di(!Z  á  doce...  veinticiento ; 
Que  scr&  lindo  pellon. 
Gomprarémos  vacoriños 
(Quc  los  gallcgos  son  braTos)« 
Vn  prado  cn  quc  sembrar  nabos, 
Dos  cabras  y  dos  rociños ; 
Gogen^mos  ya  el  centeno, 
Ya  ía  boroa ,  ya  cl  niillo, 
Biienpan  cste',  annquc  amarillo, 
Sano  el  otro ,  auii(|ue  moreno ; 
Gallinas  que  con  su  gallo 
Mos  saquen  cada  año  pollos ; 
Mantcca  de  vaca  cn  rollos ; 
Seis  castaños ;  un  carvallo , 
Ilna  bccerra  y  un  buey ; 
Y  los  dicz  añós  pasados , 
Po<Irá  envidiarnos,  casados, 
EI  conde  de  Montercy. 


Tambien  cn  el  estilo  elevado  Tirso  solia  tener  naturalidad  y  suplir  con  altos  pensamientos  lo? 
alambicados  conceptos  que  usa  otras  veces  y  de  aue  Iiemos  visto  una  muestra  mas  arriba. 
Sir^'an  dc  ejomplo  las  siguientes  octavas,  que  en  la  comedia  de  La  Prudencia  en  la  mnjer  pone 
en  boca  de  üon  Diego  de  Ilaro ,  alabando  á  Vizcaya; 


Infantes ,  dc  mi  cstado  la  aspercza 
Conserva  limpia  la  nrimcra  gloria 
Que  lc  dió,  en  vcz  iicl  Rey ,  naturalcza , 
Sin  (luc  sus  rayos  pase  la  vitoria. 
Un  nicto  de  Noé  la  dió  nobleza ; 
Que  su  bidalguia  no  es  de  ejecutoria, 
Ni  mezcla  con  sn  sancre,  lengua  ó  traje, 
Mosaica  infamia  que  la  suya  ultnije. 


Cuatro  bárbaros  tengo  por  vasallos , 
A  quien  Homa  jnmás  conquistar  pudo , 
Quc  sin  aniias,  sin  muros,  sin  caballos , 
Libri  s  coiiscrvan  su  valor  desnndo. 
Montes  dc  hierro  habitan,  quc  á  estimallos , 
Valientc  eii  obras,  ▼  eii  palabras  mudo, 
A  sus  minas  ffuardarades  decoro, 
Pues  por  su  merro,  Ks{>aria  goza  fa  OfO. 


lMII»»fcvVWV»l«»W»»l»^WÍIWÍWIW(t'W<»WVIMWIi  .%^M  «*%%WMn«l«V)i  «i% 


kM«»v^vi«Mi>.v«i  ytM^iiMimiiMiMMMé/i/m»MiNiMmMiMm' 


CATALOGO  RAZONADO 


DB 


LAS  OBRAS  DRAMÍTICAS  DE  FRAY  GABRIEL  TELLEZ 


(EL  BIAESTRO  TIRSO  DE  MOLINA]. 


LOS  GIGARRALES  DE  TOLEDO. 

No  he  visto  la  priinera  edicíon.  La  que  eiiste  en  la  Bi- 
hlioteca  Nacionai ,  tiiMie  esta  portaüa :  Cigarrales  de  To- 
ledo.  Compuesto  por  el  Maeaíro  Tirso  de  Molina^  natural 
de  Madrid,  Aiio  1631.  En  Barcetona,  Por  Gerónimo  Mar- 
garit,  La  aprubacion ,  dada  en  narcelona  á  3  de  selienibrt^ 
di;  iGüOf  principia  con  estas  pa1al)ras  :  Los  Cigarraies  de 
TotedOf  que  compuso  et  Maesíro  Don  Gahriel  Tirso  de  Mo- 
iina^  y  se  imprimieron  en  Madrid  seis  aiios  tiá..,  Pur  esie 
dato  parece  que  la  porlada  ó  el  íin  de  la  ediciun  quc  se 
eita  del)er¡an  traer  expreso  ei  afio  de  Hiúi ;  pero  las  dus 
lprul)aciones ,  que  se  copiaii  allí  en  segnída  como  de  la 
ediciun  original,  son  del  afio  1021  :  la  primera  de  8  de 
octubre,  íirmada  por  un  Fray  Mi};uel  Saiiclirz,  y  ia  se- 
gunda  por  Don  Juaii  de  Jáurej^ui,  á  ¿7  del  propio  nies.  Don 
José  Alvarez  y  Daena  dice,  en  los  IIijos  ilusíres  de  Ma- 
drid,  artículo  Gabriel  Tettez,  que  habia  vislo  una  edicion 
heclia  en  10:24 :  probablemeiile  seria  ya  la  segunda.  Aun- 
qae  esta  obra  uo  es  dramática,  incluyó  el  autor  en  ella 
las  tres  siguientes : 

1.  El  VEntiONzoso  Eif  PALACio.— Comedia  comprendida 
en  uueslra  coleccion. —  Represenlóia  Sancliez,  único  en 
cste  {{(^iiero. 

%  Có)io  UAN  DE  SKR  Los  AMiGOs. —  Uopresentóla  Piiiedn, 
niaestro  de  los  de  psii'  oficiu. —  Don  Yiceiite  Uodri^iurz  di* 
Arrllaiio,  que  ret'uiidió  la  comedia  de  Lope,  liliilada  Lo 
cierto  por  to  dudoso ,  ingirió  en  eiia  un  trozu  de  Cómo 
ttan  de  ser  tos  amigos. 

3.  Ei.  Ckloso  pruuente. — Ya  incluida  en  nueslra  colec- 
cion. — Uepreseiilóia  iMnodo.— Calderon  imitó  esta  conie- 
Uia  cu  Id  de  A  secreto  agravio ,  secreta  venganza, 

rUIMEUA  PAUTE 

DE  LAS  COXKUIAS  UEL  MAESTRO  TIRSO  DE  HOLINA. 

I{;noro  si  liay  en  Madrid  nl^nn  ejcmplar  de  la  primfra 
cdinon.  El  de  la  UililioU'ca  Nacioiiai,  i^nai  al  qiii.'  posec 
el  Semir  Don  Ai^iistiii  Dnraii,  tieiie  esta  \)(\vVm\\\ '.  Doce 
comedins  nuevas  det  Maestro  Tirso  de  Molina.  Al  Ihtor 
Juan  t't'rt'z  de  Montatvun,  uaturat  de  Madrid.  Auo  XiuA. 
Kn  Vait'ucia  en  casa  de  Pedro  Vatricio  Mey.  La  suiiia  \\v\ 
privilrgiu,  copiada  de  la  edicion  priincra,  está  dcspa- 
cliada  eii  Bladrid  á  1¿  de  niarzo  do  IGilG;  la  sunia  dc  la 
tasa  tieiie  la  feclia  de  20  de  novienibre,  y  la  fe  de  crratas 
la  de  S2,  tambien  de  novieinbre  del  misiiio  auo.  El  Señor 
Adolfo  Federicu  de  Scliaek  (tomo  ii,  pái;iii;i  .Vii  de  .sii  cx- 
celente  llistoria  de  ta  titerutura  y  artc  dramñtica  en  Ex- 
paua)  ciU  uuu  ediciuu  dt  cálc  tuiuu,  \erubiinilineule  la 


prlmera ,  hccha  cn  Madríd ,  año  de  1G37.  Gonücne  esta 

tomo  doce  comedias. 

1.  Palaüras  y  PLiitf as.—  fiicluida  en  nnestra  coleccioD. 
— Rt^iresciitúla  Sancliez. — Doii  lM;rnando  de  Zárate  hnitó 
los  dus  primeros  actos  de  Valahras  y  plumas  en  su  conie- 
dia  lilulada  Quien  liahla  mas,  ohra  ménos.—Fineias  con- 
tra  (/<*«{'/(/«,  coniedia  d(*l  ScDor  Don  Manuel  Rrcioii  de 
los  llerreros ,  y  liaudera  negra ,  del  Scíior  Doii  Toniás 
Uodri^uez  Uuhi,  (;iraii  subre  ar¿;uinentus  [larecídos á  Pa- 
tahras  y  ptumas. 

2.  El  pRKTKNDiFXTF.  AL  RKVKS.—Ya  incluida  en  csla  co- 
leceion.  —  Ucpresciilúia,  es  decir,  hízo  el  principal  papel 
en  ella ,  Ortiz. 

3.  El  Ariiol  del  mkjor  frcto.—  Uppresenlóla  Orilz. — 
El  ar<riiinento  de  esta  coinedia  es  el  hallazgo  ú  iiivencioii 
dc  la  cruz  de  Cristo  eii  Jcnisaleii  por  EliMia  y  Gonstanti- 
no.  —  En  la  Biblioteca  dcl  Exceleiilísimo  Scñor  duque  de 
Osuna  hay  un  maiinscrito  de  esta  coinedia  con  fecha  del 
ano  10:21  en  Madrid. 

4.  La  Yillana  ük  Yallkcas.  —  Inclnida  aquf. —  Repre-. 

soiitóla  Leon. — Se  lcen  eii  esta  comcdia  (acto  i ,  escena  v) 

los  versos  que  á  conliiiuacioii  sc  copian  : 

Por  burnns  nuev:is  os  dny 
Qiiccl  Mcy  Ini  ron\ul(>«*¡ilo... 

—  ('iracius  á  Dios.  —  Y  lia  salldo 
A  Atüclta  L'ii  |iül)li('u  huy. 

¡Cosa  ('xtrana  ,  qm*  cn  vcint(>  aflos 
tíiu'  rcinn ,  ni  linnilircs,  ni  daüus, 
iVstrs,  Kucrra^  ni  ri^íorcs 
Ih'l  riclo,  liayjn  adigida 
Esle  r(;ino ! 

EI  rey,  á  quien  esios  versos  aluden,  es  indudablemento 
IVIipe  III,  qne  sucediú  á  su  padre  cii  \{*\)H.  Uua  carta  quc  sn 
lee  cii  la  couK^dia  tieiie  la  feclia  de  25  de  marzo  de  lOáO. 
Eii  tal  aíio  debió  ser  conipuesla  ó  representada  La  Vitlana 
de  Yaltecas ;  y  por  lo  iiiisiiio  la  edicion  del  priiner  tonio 
de  conuMÜas  de  Tkli.kz  (|ne,  scj^nii  algunos,  aparcce  como 
del  año  KUO,  d(>be  ser  coiilraliecha ,  ó  al  ciiarla  equivo- 
oaroii  ios  iiúiiieros. 

En  la  cscciia  ánlcs  nieiicioiiada  se  lee  ademas  : 

¿(Jiu'*  li;iy  cn  Madrid  de  romrdias? 
•    .•.....•••• 

—  La  i'ortr  lialtia  alhorolada 
('on  cl  .\sumhrii  Pincdo 

|)c  la  Hnipia  i'.unvi'ptiun; 

Y,  fuiTa  la  dcNoíion 

Ilrl  nomkre,  alirmaros  pucdo 

Qui'  cn  cstc  Kf'ncro  llc^a 

A  scr  i.i  pnma.  -^  Y  dc  (iui(';iif 

—  Ili'  I.iipc  ;  <|u«'  no  cstán  bÍCD 

Talcd  mub«i>  bin  Ul  Vei¡a. 


ACKUCA  DEL  MAESTUO  TIUSO  \)K  MOLLNA.  x\\x 

S!  so  aspornza  losca  iio  ciilliva  Eii  su  Iroisro,  ik»  oii  silla  rcal  íriiiaíM, 

Araiizaflas  á  Uaco,  liazas  á  Cércs,  Nobics,  pucslo  qiif  (lobrcs  cifcloi'cs, 

Ks  por(|uc  Vciius  liuya,  (pic  iasciva  Tasi  soio  un  scíjor  juraii,  cuyas  lc\cs 

Hipotcca  cu  sus  frutos  sus  piaccrcs.  Lilircs  c«iiSfrv:i:t  lic  liranos  rcyfs. 
La  ciiciua  hcrcüica,  uo  la  blainia  oiiva  ,  Suyo  lo  soy  a^(u*a,  y  (ici  licytio, 

Tcjc  coroiias  para  sus  luiijrri's,  Lral  'cn  (lí'lr-nls'lii',  y'prí'tciiduMit»' 

Ouc  au:i(|uc  (íivci'Sas  cii  n  S(  xn  y  iKMsí^rcs,  Iji-  su  iii.üirc,  :i  (¡uicn  «iar  Ía  uiano  lio, 

Lu  gucrra  y  paz  se  igualau  a  sus  iiouibrcs.  Au:í()uc  ia  (icslcailaii  su  oÍMisa  iiitciitc 

Kl  árl)oi  (lc  Garuica  ha  coiiscrvado  InfaiitfS,  si  á  ia  icn;;ua  Í!;ua)a  cl  lirio, 

La  autigü'MÍad  ciuc  liustra  á  sus  scuorcs,  Int('>r|ircli'  cs  la  (•spa'Ía  'ic!  valicntc; 

Siu  (|uc  liranos  lc  hayau  d(*shojado ,  Ki  liicrro  cs  vi/.caino.  (pic  os  cncart^o, 

Ni  liaga  suiul)ra  á  coufcsos  ui  á  traidon^s.  Corlo  «.'ii  pataiiras,  p-  ni  (Mi  obras  iar.-;'». 

Es  felicísinio  Tiiiso  en  hi  pintura  de  ciertos  caractiínís  (|ii(í  inteiita  ridiciilizar,  coiiio  en  est?» 
ile  un  cura. 

Servi  lucgo  á  uu  clcrÍKou  Y  ('-1,  couruMidosc  uu  capíísi 

Vn  nws  fpicuso  que  iio  (Mit(*ro)  (nm*  tiMiia  con  cisacclias 

Dc  iacavo  y  dc.<p(;iiscro.  L:i  coiicic:n¡;j.  imm-  s  r  :i!»cÍ!as 

Kra  uu  1iomi)re  dc  opiiii(M) ;  L:'.s  (pi(>  ii*()l(i:'.::s  .-0:1 1, 

Su  i)()Ucta7.o  caiado,  ^¡«'(iau'iosc  con  los  dos 

Liicio ,  gravc ,  carilíeuo,  Alo:ics  caiicci  aii'io, 

Mula  dc  vchilidoS(Mio,  Dccia  ai  cicio  inirnndo. 

Ki  cu(*iio  torcido  á  lui  iado,  «jAy.  ama ,  «|!i('>  ImiMi'i  <•>  liios!^ 

Y  hoiiiiu'c,  (Mi  iiu,  (|uc  iius  muLduba  i^  ]'••!.• .  ct  ü  1 .  |M>r  hm  >•  1 

A  pau  V  agua  ayuuar  Saiilo  (\no ,  i:ni  pn-do  y  IÍ(M|i»  , 

Los  vicni'»s  por  ahorrap  Nufica  a  Dios  üanialia  Íhkmio 

La  piluiua  qixtí  uos  daba ;  nasla  dcspucs  dc  coiucr. 

Hemos  alabado  los  diálogos  de  este  autor  :  muchos  pudiéranios  (-¡tarde  todos  ¿jihieros  ;  pero 
nos  contentarémos  con  uno  que,  aunque  Inrgo,  caracteriza  él  solo  á  Tirso,  y  da  una  idea  del 
ttilento  que  masdominaen  él:  está  en  La  Villana  de  Vallecas.  {Vcáse  la  pág.  lii  de  este  volúmeii.) 

TiRso  DK  MoLiNA  cs  autor  dií  ElDurlador  de  Scvilla^  y  el  creador  dcí  (\sficarácter  de  Don  Jiian 
Tenoi^ío  que  tanto  se  Iia  reprodncido  en  comedias,  dramas  líricos,  pocnnas,  y  «pie  vn  el  dia  es 
europeo.  El  Burlador  es  una  obra  muy  irregular,  sohre  todo  en  los  dos  priineros  actos ;  pero  la?; 
situaciones  del  terceroson  sublinies  y  de  ij;rande  efecto.  Nada  citnivmos  dc  osta  obra,  porque  s'i 
asunto  es  Iiarto  conocido,  y  porque  ya  basta  con  los  trozos  ({ue  iicmos  coiúado  de  este  insign*; 
drainatico. 


Nn  hablarla  mndo. 
No  basqaes  mi  mnerte 
Cvando  el  aima  oeupo» 
Contemplando  ansente 
Las  glorias  qne  tnYO. 

CONDE. 

Ilcrmnsa  seflora, 
Porqoien  elburil 
Dcl  soi  en  sn  esfera 
Seafrentóde  si; 
Miiagrusa  imágen  « 
Quc  entrc  oro  y  marfll 
Tocó  la  azucena , 
Retocó  el  cannin ; 
Cazadora-dealmas, 
iQuién  te  podri  iiuir? 
Qnc  es  cebar  con  giuria 
Generoso  ardid. 
Cnando  mnerto  estuvc, 
Mi  bien ,  sin  sentir, 
Vus  vida  y  yo  aima 
Nos  dimos  alli. 
Pagné  de  contado : 
Ya  ¿qné  me  pedisT 
Sinaima.ysin  vos, 
iQué  he  dc  ver  ni  oir? 
No  sp  vista  el  sol 
De  ajcno  turqní : 
Dejaido  á  mis  ojos 
Qne  van  i  morir. 
Soberana  Infanta , 
Mi  gioria ,  advertid 
Sl  vos  08  qnedais , 
Que  yo  voy  sin  mí. 
Ei  Rey  mi  sefior 
Mc  manda  partir, 
Amorqucno  parta; 
YvosÁquédecis? 

ÍLIorar  puede  ci  soU 
^>rca  e^'tá  mi  fln ; 


DE  LAS  OBRAS  DRAMÁTIGAS  DEL  HAESTRO  TIRSO  DE  MOLINA. 

tilodeTELLBz,  sele  atr¡baye,conla  autoridad  del  Senor 
Don  Aguslin  Duran. 

iO.  PBmERA  PABTE.— PrÓSPERA  PORTDTrA  DB  DOK  AlTARO 

Dc  Lü.NA,  Y  aüversa  de  Rut  Lopez  db  Avalos.— Represen- 
tóla  Valdcs. —  Son  de  notar  en  esta  obra  los  dos  pasajcs 
que  á  conlinuaciün  se  insertau ,  de  los  cuales  el  primero 
parece  de  Alarcon  y  el  seguudo  de  Tcllez  ,  y  los  dus  é'ni 
embargo  se  ballan  eu  uu  acto  mismo. 


Colgó  en  mi  cenit. 
¡Bien  hayan  los  celos , 
Biencs  para  mi ! 
jBiL'u  baya  la  aDseneia» 
rucs  puudo  decir, 
Que  gozo  por  eiia 
Lo  que  no  creí ! 
8ANCH0,  cue  está  stupenso ,  tUce 
nurando  at  paño  : 
Hermosa  Tirrcna , 
Fscnebame  td, 
Ouc  tambieu  me  ansento 
Vestido  dc  azoi. 
Do  satisraccion 
No  iievo  un  aimad ; 
De  sospechas  si , 
Que  ilevo  un  baul. 
Qnisistelacorte, 
Forzosa  inquictud , 
Donde  haiiar  pcusaste 
Biquezas  del  bur : 
Deüéndete,  amiga, 
Mira  á  la  virtud ; 
Que  en  la  corte  hay  gcnte 
De  Cararnaun. 
No  quieras  quo  yo 
Pierda  la  salud, 
Si  no  só  la  P, 
Porsaberla  Q, 
Ni  que  en  nncstros  montcs , 
Casado  avestruz , 
Digiera  tinteros 
Kn  mi  joventud. 
Diccn  que  ios  pastos 
Son  ya  de  comun  : 
Cásese  con  eslo 
Algun  Bcrccbú. 
Si  dci  caracol 
No  llcvo  el  testuz, 
Quclo  trino,  juro 
A  Dios  y  i  la  cruz. 


Que  ei  rigor  la  espada 

4.  SiEMPRE  ATüDA  LA  vEBnAD.  —  Rcprrsoiiióla  Juan  Je- 
r^ninio  Vnlt'nciano,  con  qne  eiitró  en  Scvjlla.—  f>on  Jn:in 
de  Blálos  Fragoso  lii/.o  uiia  imilacioii  de  esta  picza  coii  ci 
titulo  de  Ver  y  creer,  lül  asuiito  perUMicce  al  tiemi^o  y  ú  la 
corte  del  rey  Don  Pcdro  de  Portugal. 

5.  Los  Aha:(tes  de  Tcrueu— fíepresentóla  Avendano.— 
Seincluyecn  esla  coloccion ,  tan  exaclamente  copiníla, 
quc  liasla  las  erratas  se  han  respetado.  El  Doclur  Juan 
Perez  de  Moutalvan  hizo  una  refundicion  deesta.  quc  acaso 
seria  ya  refundicion  tamblen. 

6.  PoR  EL  sÓTANO  T  EL  TORNO. — Incluida.— Roprcscntóla 
Prudo.— Concloye  la  coniedia  con  estos  versos  : 

Esto  sirva 

De  cntrctener  soiamente : 
No  porque  haya  estas  maíicias 
Qiie  por  el  sóiano  y  torno 
TiRso  escribe,  mas  no  aflrma. 

Spgunda  Gomedia  de  Tellez  que  hallamos  en  la  Segunda 
parle. 

7.  Cautela  coxTRA  CAt'TELA,— Incluida.— Ropicscnióla 
Auiarilis.— Don  Agustin  Morelo  imitó,  no  con  nuiclia  feli- 
cidad,  el  3r{;umento  de  esta  comodiu,  en  la  que  intituló 
El  mejor  amigo  el  rey.  Las  csconas  x ,  xi ,  xii ,  xiii  y  xiv 
del  acto  sej^undo  se  parecen,  por  la  rapiduz  y  ualurüíidad 
dol  diálogo,  á  alguna  otra  de  las  que  lieue  eu  sus  come- 
dias  Dun  Jiian  Ruiz  de  Alarcon. 

8.  La  mljkr  por  fuerza.  —  Represcntóla  Avendaño.— 
Rodúccse  el  asunto  de  esla  comedia,  para  cumplir  con 
el  litulo,  al  empoño  dc  uiia  dama  ilamaila  Fiiiea,  qno  eiia- 
inorada  perdidamente  de  un  conde  que  no  la  qniere  y 
uina  ik  olra,  coiisigue  at  fin  (jue  sea  .su  cspuso.  La  esceiia 
os  on  Nápüles,  y  ol  Roy  toma paite  on  In  aicion.  Los ulros 
porsuiiajes  son  Alhcrlo,  herniano  de  Finea,  un  luarquós 
Luilovico,  l^cnisa,  Risolo,  elc.  Más  parece  conu-dia  do 
Lope  do  Yega  quede  Tiüso  ;  pero  Lope  no  neco.silaba  imi- 
tar  á  Tirso  ni  á  iiadie. 

9.  ElCoxdex.iüo  por  descoxfiaoo.— Incluida  — Repre- 
senlóla  Flgueroa.— Este  es  el  draina  que,  enire  los  doce 
de  la  Segundaparíe,  contione  bellezas  dc  órden  mas  allo : 
por  eslo,  por  el  pa|)el  del  gracioso  y  varias  escenas  dc 
baiidoleros  y  gente  perdida  cn  que  parcce  nolarbe  el  es- 


I. 

RUT  LOPEZ. 

¿Qne  porqne  te  qnirro  bien , 
Testimonios  te  ievanten? 
iOb  enviilia,  soberbio  truono! 
Dramidos  das  de  vcneoo , 
Pnrque  á  la  Tirtud  espanton. 
Salte  afuera,  Juan  (íarcia. 
No  sü  si  ticnes  mcinoria 
De  un  sncoso  de  la  historia 
De  Alojaiidrn ,  qno  tenia 
Un  mcdico  miiy  privado. 
Y  escribiórunlé  un  papeía 
Que  se  rcpatasc  dól , 
Pnrqiio  haMa  rnnrcrtado 
Darle  ia  muerte :  ei  Tamoso 


Y  magnánlmo  sefior, 
Como  le  tenia  amor, 
Nunca  estuvo  temeroso. 
Trójole  cierta  beblda 
Un  dia  el  médiro,  y  él , 
Kntregáudolc  cl  pa'pd . 
Tomó  la  ropa,  y,  ia  vida 
ScRnra  en  caso  tan  nncYO, 
Dijo  con  Kailardo  brio  : 
0  Mira  si  dc  li  me  tto  : 
I.ee  tú,  miéntras  yo  beboji 
El  mismo  raso  confirmo, 
Sin  ser  Alejandro  yo : 
Mira  si  tc  ouiero  ó  no  : 
Lee  tú,  mieniras  yo  flrmo. 
{Dale  elpapel^  y  firm*  miénirai 
lee  QtíreU.) 


Los  versos  anterioros  recuerdan  esta  quintilla  que  puso 
Alarcon  en  Los  favores  del  mundo,  acto  prímero : 

Porquc  Alejandro  deela 
( ¡Ved  ruántn  lo  encareria!) 
Que  mas  contento  quedaba 
Sí  un  agravin  perdonaba , 
Que  si  un  contrario  vencia. 

De  cedazo  ó  de  Milan. 


II. 

PABLILLOS. 

¡Lindoalifio! 
Aunqno  si»y  al^n  iampino, 
Tengo  yo  lá  edad  aflosa. 
iVi'ume  con  aqucsta  cara 
Tan  raaa  y  íczt  A  Te  niia 
Que  en  la  Kran  caniiceria 
De  los  Inrantcs  de  Lara 
Mü  halle  }o,  y  en  AraKon 
Mantu\een  ei  nics  de  abril 
l'n  lornco  cnutrn  mil... 
iMii  he  dicho?  Pücüs  son ; 
Y  de  tudos  ellus  ,  solos 
Kn  pit^  mc  quodarnn  dos : 
Dírlábalns,  vivcDios, 
Con  mi  lanza ,  como  bolos. 
Uno  saiió  muy  galan, 
Sin  botas  y  con  espueias, 
Vestido  todo  de  telas 


Su  invenrion  era  una  arpfa, 
Que  en  su  Karra  suria  y  fea 
Sc  Ilevaba  ¿  (ialatca. 

DÜ.SJLELV1BA. 

iYIaletra? 

PABLILLOS. 

Ansf  decia : 
«Polifemo  tenia  nn  ojo; 
Vos ,  seilora ,  teneis  dos : 
No  sois  Polifemo  vos.» 
Otro  sacd ,  á  lo  que  entiendOy 
La  hnmana  naturaleza 
Con  un  mote  en  la  cabeza  : 
Médicos  ia  iban  siguíendo. 
Kra  el  mote  :  « Intento  es  mio 
Que  crezca  el  género  hnmano; 
Y  estos  me  van  á  la  mano , 
Pues  matan  mas  que  yo  crio.» 


Las  birladuras  de  PabliIIos  recuerdan  otra  de  Mansilla 
en  LaHuerta  de  Juan  Fernandez.  (Véase  la  página  641» 
columna  3.*  de  este  tomo.) 

W.  Advkrsa  FoaruxA  de  dok  Altaro  oe  Luna.— Repre- 
seiitóla  Valdos. 

i2.  KsTO  si  QOE  Es  AT.GOCIAR.  —  Inclulda.  —  No  se  ex- 
presa  quién  represenló  el  prlncipal  papel  en  ella.  —  Eito 
$i  que  es  negociar  es  una  rofiiiKliclon  de  El  melancólico. 
Hay  varios  trozos  iguales  en  ambas  comedias,  como  ya 
qutída  advertido ;  y  ol  carácler  villanesco  de  la  protago- 
nista  aparece  |iintado  mas  ¿  la  mancra  de  Tellez  eii  la 
spgunda  comodia  que  en  la  primera,  por  cuya  razoii  es 
imposiblc  dudar  que  sea  la  cuaria  obra  dei  tomo  exclu- 
sivainonte  propia  de  nuestro  autor.  Ademas  dc  las  doce 
comedias  arriba  diclias ,  comprende  la  Segunda  parte 
estos  doce  enlremeses. 

1.  La  Veiita. 

2,  5,  4,  5.  Los  Aloaldes  (ctiatro  partes). 

6.  K\  Estudiante  qoe  se  va  á  acoslar. 

7.  KI  Gabacho ,  ó  las  lenguas. 

8.  KI  Nogro. 

9.  LasViudas. 

10.  EI  Duende. 

ii.  Los  Coclies  de  Bonavente. 
12.  La  Malcontenta. 

Los  trozos  siguientes  darán  idea  de  lo  quc  bacla  Telles 
en  esia  clase  de  fábulas. 


B. 


GATÁLOGC  aA2M)r(AD0. 


DE  LA  YENTA. 

EL  VEHTERO,  á  «»  ESTODIAIITK. 

¿Qaé  hay  qoe  contar  de  nucvo  en  cl  canüno? 

EL  ESTTDIANTE. 

De  nneTO  solo  cnentan  vucstro  vino. 

EL  te:;tero,  á  m  eriada  grajal» 
nrajal ,  tanto  ojo  con  cl  liccnciado , 
Poniuc  hay  cstudiuntillo 
(iue  se  Ucva  un  colclion  cn  un  bolsillo. 

LA  CRIADA. 

No  hay  qnc  tcmcr,  Corneja ; 

Quc  hay  cn  casa  colchun ,  quc  cn  dus  instantcs 

Pasa  ¿  cbinche  nna  cscuadra  dc  cstudiantcs. 

EL  ESTUDIANTE. 

ÍPor  coatro  albondiKuiIias  como  nucccs 
le  pide  vcinto  cuartos, 
Yaycr  hizo  ocho  dins, 
Por  cuutro  albondiponcs  como  cl  poiio 
He  llevó  trcs  cuartillos ! 

£L  VENTERO. 

Si  hnria ; 
llas  no  86  muere  on  asnu  cada  dia. 

DE  LOS  ALCALDES. 

primera  parte. 

Altereado  entre  hojarrilla  ,  aknlile  de  los  /üduhfnx,  y  domi.ngo  , 

Bleaide  de  los  vilianns :  esU'  bobo ,  y  aqucljuiíio. 

IIOJARRILLA. 

¡Domingo! 

DOMINGO. 

¡Mojamlla! 

MOJAKRILI.A. 

Mónosbrio; 
Quc  sois  villano  vo^;. 

DOMI.M'.O. 

Y  vos  judío. 

kOJARRiLLA  {¡wnicndo  deliiutc  a  homiuijo  uua  vara  como  se  pone 

uua  Inu^a). 
Fuera,  dijc,  ú  diiirlr  iiiiu  lauzada. 

nOMINCO. 

No  scrá  la  prinicra  ,  caiiiarada. 

MOJVKKILL.V. 

jSoy  yoLonjjnios? 

DOMINC.O. 

Ménos  el  caballo. 

MOJAIIKILLA. 

Ta  no  pucdo  sufrillo. 

DOMI.NGO. 

Pucs  soltullu. 


VI 


\ 


MOJXlUdl.l.A. 

¡Fnrrfc  cosn  es  iinliir  ron  mcntccatos! 
Inuccutc,  cscucliad. 

DOMINCO. 

Di'cid,  Pilátos. 
Sciit¿os,AIcaldc. 

MOJAURILLA. 

Scntáos  vos. 

DOMINGO. 

Nu  fjuiero. 

MOJARRILLA. 

Scaiáos,  Domiimo. 

DUMINGO. 

Kl  sábado  cs  primcro. 

MOJARRILLA. 

Yo  soy  cristiano  virjo. 

DUMINGO. 

Alcnldc  hcrmnno, 
El  vicjo  vco ;  cchad  acá  el  crístiaiio. 

MOJAKRILLA. 

Senti'ios  nllá  ;  (lue  juntus  nunca  haréinos 
Bucnas  mi^as  los  dus. 

DO.Ml.NGO. 

Ya  lo  ima^'ino, 
Porquc  las  mios  sc  Iiaccn  cun  torino. 

DEL  MISMO  ENTHEMKS. 

SEGrNDA  PAKTE. 
CLARA ,  Y»t(/¿r  de  MOJAKRILLA  ,  á  DOMINGO. 

Yo  tomarc  Yengan7.a  en  tal  desKracia. 

DOMINGO. 

Todo  lo  quc  cb  tuiuar,  lo  h-Jcei^  con  gracia. 


CLARA. 

Agradcced  qoe  vienc  mi  marido. 

DOMINGO. 

Vos  se  lo  agradeceis  coando  sc  ha  fdo* 

MOJARRILLa. 

Sois  viliano ,  harto  de  ajos  y  ccbolias. 

DOMINGO. 

T  Tos  no;  qoe  aun  cchais  ménos  las  ollai. 

MOJARKILLA. 

Echar  ménos  las  ollas  no  cs  delito. 

DOMINGO. 

No,  scfior,  si  no  fucran  las  dc  Egito. 

EL  ESCRiBANO ,  0  MOJARRiLLA ,  quc  toma  resideticia  á  domimgo. 
EI  barhero,  seflor,  pone  deninnda 
AI  mcsuuuro  por  ciiicuenta  rcales  : 
A  cntrambos  escuchi)  el  scilor  alcaldc,  {Domingo.) 

Y  siu  mas  ocasíou,  maiidó  uhorcallos, 
Dc  quc  cstuvicron  y:i  muy  aprctudos. 

DOMINGO. 

Mas  ;qu6  tengo  dc  hcr,  si  dice  cl  uno  : 
■  Dios  sabe  la  vcrdad,  que  no  los  dcbo;» 

Y  cl  otro  dice  :  «Aunquc  á  u.sarcc  sc  alrcvCf 
Dios  sabe  In  vrnlad  ,  qn»*  ine  los  debe,» 

Yo  dije  :  «i'ues  aliórqueiilos  ú  entraniboSy 
Yaila  lo  juzgua  Dins,  pucs  qiio  lu  sabc, 

Y  el  quc  no  los  di'hícri',  no  lus  pa{;ue. 
Dios  sabc  ta  vrri:.:il ,  Dios  lu  prnvra  ; 
tíuc  yo  no  quicru  pieitos  en  mi  aldca.» 

:-IUJAKi'.lLLA. 

Yo  no  pucdo  creer  c¡ih>  tul  hicistcs. 

DU.MlNr,0. 

¡  Bueno  cs  cso !  iMics },  c.iiúudo  vos  crcistcs? 

ESCIilCANO. 

Duy  fc  dcUo. 

MOJARniLLA. 

Yu  111» ;  qiie  nu  cuuvicnc. 

DO.MINI.O. 

Ninguno  pncdc  dar  lo  que  no  ticnc. 

HOJAKe.n.LA. 

Ilrrmnno,  herniaiKt,  ilail  \U('Stro  descarito; 

Qíiv  uuiiqui'  itii'  h.iiilais  tan  inal,  suy  jucz,  y  tcngt 

Para  oir  á  lus  partcs  dos  orcjas. 

DOMINGO. 

Vos  no  teneis  iuns  (ic  uiin  ,  nquesto  es  cicrto; 
Quc  la  otra  os  ia  quitaiun  cn  ci  ilucrtu. 


DE  LA  CUARTA  PAKTK. 

EL  ESCRiBANO,  á  uuo  de  los  dos  atcaldes  GARLiro  y  espinilu, 
sucesores  de  Mojarrilla  y  Domingo. 

Scnor,  uqucste  prcMiá  uii  liomlirc  houradu 
En  uuos  versus  Ic  llani('>  ijucmado. 

CAKLITU. 

^Es  aquc&to  vcrdnd? 

EL   CKKSO. 

(Hjjaii  vuarcedes. 
Yo  soy  pocla ,  6  por  lo  menos  i>icuholo, 

Y  riciias  rii¡iias  liicc  cn  su  aiaiian/a  : 
La  uiia  acalni  eu  /unln,  y  yo,  fiir/ado 
Dcl  cuusunaute,  h-  üaiiie  quc.nado. 

Jní'IMI.I.A. 

Pareccis  'á  un  pncta  (jue  caulaudo 
Cicrta  hat.ill.i ,  dijo  aqucstos  versos  : 
«.Mas  elj(i\eu,  cou  un  hn^ton  de  enehru, 
Lü  di(j  uu  p'lpi'  luoi'tal  cu  cl  cclcbro.» 

Y  un  critico  ¡nrcrnal  dc  vcis»  y  prosa 
En  la  iiiár^fcn  lc  pu.'^ii  aquu.^la  Kio&a  : 

Npor  scr  cl  hastou  de  eiicbro 
Diz  (|ue  le  di(^  v\\  el  cclcbro, 
Y  si  fuera  de  uicinhrillo, 
Le  dieru  cn  cl  colodrillu.» 

GAKLITO. 

Forzóle  d  consonante  á  esc  cuitado. 

ESeiNII.LA. 

A  galcras  llcvad  cste  forzado. 

G.VRLITO. 

¿Purqoé?  Decid. 

KSPINILLA. 

P(»r(iuc  de  nijuí  adel.inte, 
Dcl  Rey  lu  sca,  y  nu  del  cunsouante. 

Finalmentc,  osla  St'^MMrf//  pflr/í.'conipiemle  unas  com- 
posiciünespoélicasjCUUc  las  cualcs  luo  parccc  curioso 
el  souelo  que  siguc  : 


BE  LAS  OOnAS  DRAMATICAS 
A  LA  DERIVACION  DEL  PASAnoyZALO. 

SOXETO. 

Bríjrida  de  Rubiales,  qae  la  gala 
De  todo  cl  fregonismo  cn  sí  atcsora. 
El  alma  ínciina  al  taile  uue  cnamora» 
Dcl  lacayo  Gonzalo  de  Zavala. 

Rcudirle  quiere  pceho  y  aicabaia 
Al  uifio  Amor  que  sus  arponcs  dora, 
Y  cn  una  nochc  cn  que  siñala  hora , 
Aguarda  al  que  eila  cstima,  si  él  rcgala. 

Diólc  á  su  ministerio  dcsempcño  : 
Las  doce  y  una  del  rcloj  ha  oido, 
I  vo  qne  no  vcnía  su  regalo. 

Oyó  las  dos ,  y  ya ,  rendida  al  sucfio , 
Dijo  con  un  despccho  desabrido  : 
¡  Üh  cómo  pa8a  cl  tlempo ,  y  no  Gonzato! 

PARTE  TERCERA 

DE  LAS  COSIEDIAS  DEL  MAESTRO  TIRSO  DE  MOLINA, 

recogidaspor  Don  Francisco  Lúcas  de  Ávila,  sobritid 

del  auíor,  auo  UiZi. 

Impresa  en  Torlosa,  eii  la  ¡mpreiila  de  Fraiicisco  M.ir- 
lorcll.  Las  aprobacioiU'S  y  licennas  son  del  ario aiiKMÍor  : 
nóUse  que  Avila  niciiciona  el  pniner  lonm  y  no  v\  sc^'mi- 
do,  diciendo :  «A  i:üai.quiera.  S¡  estnvicra  yo,  síMior Cnal- 
quitíra,  lan  olvidado  drl  bnen  pnsajr  cpie  usird  lii/.o  á  Los 
Cigarrales  y  primera  parte  de  comedias  del .'.  'aestro  Tirso 
de  Molina,  mi  tio,  como  lo  eslan  snsdivi'rliinienlos  de  la 
promesa  que  vlneulóensus  decendieiilos,  no  ast'gnndara 
en  nomI)resuyo(aiin(iue  sinsupermision)  rics'íos  imcvos 
que  examinen  s¡  annduraaqnella  burnavoluiiiadpriintra. 


•        B        • 


Saldrán  con  tocla  breveda.l  y  diliíímcia  las  Norelus  pro- 
meüdas,  y  iras  cHas  la  Segundn  pítrte  rh-  Lns  Cinrralrit; 
y  Cü  medio  do  eslas  dos,  con  cl  apclli.lo  Vi'r'!nÍ»M„(ii.:,s¡ 
lio,  otro  que  se  bauii/.ará  coii  v\  dc  Dcti'iiitr  apnr'.'rhftn- 
do,  Excuse  uslcd  av(M*¡í;uac¡om's  Mihr- s¡  dc  nii.i  yoiia 
íábrica  ha  de  ser  el  ah.rih'  m¡  lio  cl  Macsiro,  ()  sii  S(.!.i  i- 
iio;  qiie  cuaiidü  mc  arroji»  á  alirniar  qiKí  (Milrainbo.»;.  po- 
mendode  su  parle  aquel  tMiadiM-nos  (seoinll.ios  v  olvi.la- 
d(»s,  y  este  iiuevas  afiadiduras,  iio  s;m;i  iM-M.riia  (Mic  im» 
ejonile  en  la  restilu(:i(»n.»  ' 

Eü  la  dediealona  á  l)(m  Jiiüo  MonM,  (•nballoro  niilanc': 
da  el  colector  Avüa  nolicia  M  iiíiüi.to  d(?  coimsliiis  (pió 
Tkli.kx  babia  cscrilo  liasla  ciiKnicrs.— «(Hisaiio  cs  (di(!c) 
su  anlor,  de  scda  :  de  sn  m¡.<niu  susiancia  ba  l:i!.!:i.!o  la 
numcrosa  caiilidad  de  lclas  c.ii  (juc  cr.vTuocu.MAs  v  mv< 
CüMEDiAS  v¡sn>ron  por  veintc  afios  á  sus  prolcsoirs,  slu 
dcsnudar  coriicja  ajciios  asuntos  ii¡  dislrazar  iKMi.^aiii¡cn- 
lüs  adoptivos.» 

Se  infiere  deeslo  qne  al  tiinnpo  dc  baciM'sp  (mi  T(niM<a 
la  impresíon  del  lomo  iii  dc  C(»mc.l¡:is  dc  Tkm.kz  IoíiV- 
vía  110  eslaba  pnb!¡(.'ado  tMi  .Madiidd  s.-cinlor'o  „„ 'io 
Cüiisideraba el  sobrino de Tei.le/. conio  paiic dc hi^ (.hris 
dei  liü ,  por  no  contcner  mas  (pic  cnalro  comcdias  inic.ras 
de  el :  se  ve  lambicn  qnc  cl  mismo  Don  Francisco  LiVas 
de  Avila  se  proponia  ayudar  á  Telle/.  cn  las  AVír/,/*  v  cii  la 
conlinuacion  de  Los  Cigarrales;  y  por  últlnio,  qi¡c  pasabm 
>a  de  cuatroclentas  las  obras  draimiticas  de  iiucMro  fc- 
cuudo  aulor. 

La  lercera  parte  conUene  : 

i.  ÜEL  EXEMiGo  EL  puiMER  cossEjo.— Va  cu  nucslra  co- 
lecc¡on. 

2.  i\o  iiAY  PEOR  soRDo — IncluiMa  en  esta  colecclon 

--Hubo  de  ser  cscnla  en  ToIimIo  imi  el  ano  ittiVi,  cuaiu'íi 
los  iní?leses  acomelieron  á  Cádlz. 

3.  La  irnjOR  ESPitíAm.isA.  —  i:s  la  bisloria  dc  lUit. 

4.  Avr.i.ÍGÍiiiLO  Vargas.— Ya  en  c.<!a  »m»!cci.'íoii. 

r>.  La  l'j.KCC'ON  POR  L\  viRTrn.—  i:s  la  lii.^ífuia  dc  S¡x- 
10  y,  liasta  (lue  lle.m'i  á  Cardcnal,  orrecieu.lo  ,.|  ani.»r 
acabar  la  bislor¡:i  eii  una  Sí»-unda  parte.  Üon  Jtian  de  Má- 
los  l.ra^oso  bizo  uiia  ¡miiacion  dc  esie  drama  en  el  que 
luliiulo  bi  híjo  de  ia  piedra, 

0.  VEKTUttA  lE  DÉ  Diüs,  iiijo.-üu  jOveu  rudo,  Ilamado 

T.  V. 


DEL  HAESTRO  TIRSO  DE  MOLLNA.  si 

Olon ,  á  quien  sa  padre  ha  becbo  pastor,  cansado  de  ba- 
cerle  estudiar  sin  provecbo,  socorre  á  la  hija  del  duque 
de  Manlua,  vence  á  un  Conde  enemigo  del  üaque,  y  por 
una  ecinlvocacion  se  desposa  con  la  Duqaesita.  Tal  es  el 
ar{,'umenlo  de  esta  comedla ,  muy  desordenada,  pero  lleua 
de  mov¡m¡(Mito  y  buenas  situaciones. 

7.  La  pRUDENciA  Eü  LA  uujER.  —  Inclaida  cn  esla  co- 
b'Cc¡on. 

8.  La  ve>t.anza  de  Tamar.— Con  el  nombre  de  Don  Fe- 
l¡pc  Godlnez  corre  impresa  una  Yenganza  de  Tamar^  qiie 
es  la  misma  de  Tellkz,  suprimida  una  porclon  de  vcrsos^ 
allerados  alLcimos  y  variado  el  desenlace  para  veunir  la 
muerte  de  Absalon  con  la  de  su  bermano  Amon.  La  se- 
ííunda  jornada  de  Los  cabellos  de  Absalon^  de  Don  Peüro 
Calderon  de  la  líarca ,  es  casi  una  copla  literal  del  tercer 
aclo  de  la  Venganza  de  Tamar,  escrila  por  Tellez. 

9.  La  villa.na  de  la  Sagra.— Va  en  esia  coleccion. 

10.  El  amor  t  el  amistad.— Va  en  iiuestra  coleccíon.— 
Kii  la  biblioteca  del  Kxcolimlíslmo  Scñor  duque  de  Osuna 
liay  uii  inami.*irr¡io  de  ICI  amor  y  el  amisiady  cuyo  primer 
mon(')!oi;o  cs  (lifer(MUe  dcl  (pie  se  lee  en  la  obra  ¡mpresa. 

11.  La  fingida  ARCAniA.— llay  en  esta  obra  un  trozo  de 
vcrs¡í¡c:ic¡on  que  tamb¡(Mi  se  lialla  eu  La  huerta  de  Juan 
Fernandez.  Kl  argnmciito  se  funda  en  el  capricbo  de  una 
condcsa  ¡laüana  llamada  Lucrecia ,  la  cual  declara  á  los 
prcl(Mi(l¡ciitcs  (pie  bay  á  su  mano,  que  solo  ha  de  rendir 
su  corazoii  al  í;alaii  cpie  reuna  las  prendas  con  que  Lopc 
(le  Vcí:!i  a(b)rii(')  al  past(!r  ¡maí-iiiario  de  su  Areadi'a,  lla- 
niado  Aiifriso.  Para  complaoer  á  la  Condcsa,  toman  lodos 
los  amaiitcs  iiombre  y  traje  pasloril,  resultaiido  preferido 
uii  eiipariol. 

15.  La  Ih frta  de  JiAN  Ferx.\xdez.— Va  en  esla  co!cc- 
rlon. 

PAIÍTK  CTTAnTA 

I)E  LAS  COMKDIAS  IiEL  MAKSTRO  TILSO  DE  MOLI.XA  , 

recofii'lrs  ¡¡nr  Ihn  Franci.sco  Lúcas  de  Xvitay  sobrino 
del  atitor^  atio  de  1i;5ü,  aladrid. 

Coüiieiie : 

I.  PnivAK  coNTRA  sii  GrsTO.— Va  cn  la  colecclon. 

5.  Ci  Los  co.N  CKLCS  SE  CURAX.  —  Va  cu  la  colccclím.^ 
Ibiy  (Mi  la  bililiolcca  del  Kxcelenlisimo  Scñor  diKjiie'de 
Osuiia  uiia  cop¡a  de  esla  comedia,  con  la  feclia  de  10  (ic 
d¡c¡cin!irc  d(»  \V>±'.\. 

.").  L.\  .MrjKR  ui:k  m.\.\da  en  casa,— Ks  la  blsloria  de  Jo- 
7.ab«  I ,  Acab  y  Nabot. 

•I.  Antoma  (ÍARCÍA.— Sirvió  dc  or¡g¡iiaI  para  La  heróicn 
Aní  t.'a  Carría,  dc  Cíifii/arcs. 

.*».  Kl  A.^iok  MFhiico. —  biclulda  aqiií. 

(i.   I'AVOKIICKU  .\  T()I»(»S  V  AMAR  Á  M.NGUIÍO  '.  DOXA  DeATRI/. 

DE  Silva.—  La  proíaííoin'sla  es  la  célcbre  Dofia  ISeairiz, 
dama  dc  la  corií»  dc  Jnan  II,  (lucretlrada  al  claastro lundi» 
la  ónlcii  de  la  Concepclon. 

7.  Tono  Es  DAR  Ex  uxA  coSA.— Tieue  por  (dijcto  las  nio- 
cciiailcs  dc  Fraiicisco  IMxarro  :  toda  la  accioii  pasa,  como 
dcbc,  (Mi  Kspafia. 

8.  Las  Ama/.ox.\s  es  Li\s  I>DiAs.—  KI  bt'HJe  es  (¡oir/.alo 
Pí/.arro,  bermano  de  Don  Franclsco,  pintado  con  las  cua- 
bdadcs  de  giaii  caudlllo  y  graii  caballero.  Pasa  la  acciou 
dcl  drama  en  el  Perú. 

9.  La  Leai.tai)  coxtra  la  exvidia.  —  Aqni  cs  el  Ik'toc 
Doii  Ilcriiaiido  Pi/.arro ,  bermuno  de  los  dos  aiilcriore.s, 
cuyas  ba/afias  y  anKU'los  pasan  en  Kspafia  y  América.  Es- 
tas  tns  conicdiis,  i\\w.  Ilcvan  por  sc}»undo  lilulo  (»1  de 
Jlazt.tfts  dt'  los  Pizarros,  cstán  miiy  bicMi  escrüas. 

10.  L\  iM.ÑA  i»K  Fi.\>(:iA.  —  Forman  la  acclon  de  e.sia 
comc.l'a  la  bnsca  y  lialia/jít»  dc  la  imáí;cii  de  Nncstra  Sc- 
fiora  de  la  P(M*ia  dc  Fraiicia ,  veriíicados  por  Slmon  VeU,'; 
y  una  compciiMicia  amorusa  y  poliüca  (Milre  los  ¡nfanlcs 
Don  Knrique  y  Dou  Pcdro,  bermanos  de  Don  Juaii  II  de 
Caslilla. 

U 


^tir  GATÁLOGO 

11.  Santo  t  sastre  — Hánaiisc  rcunidos  en  esta  come- 
<Üa  los  príiicipalcs  heciios  dc  la  liisloria  de  San  Honio- 
1k>oo,  escogidos  con  acierlo  y  piieslos  en  acciou  con  bas- 
Uule  destreza.  Los  últimos  vei-sos  del  drama  diceu  : 

Esta  Iiistoria  nos  eDsrfia 
Quc  para  Dios  todo  cs  facíl , 
Y  qae  en  el  mundo  cs  posible 
Ser  un  hombrc  santo  y  sastre. 

13.  DoN  GiL  DE  LAs  Calzas  verdes.— Ya  iuclaida  en  esta 
colcccion, 

QUINTA  PARTE 

DE  COUEPIAS  DKLMAESTRO  TlRSO  DE  HOLnA, 

recogidas  por  Don  Francisco  Lúcas  de  Ávila^  ioMno 
del  auíor.  Año  i036.  En  Maürid,  en  la  Imprenta  Real. 

La  suma  del  priviiei^io,  la  de  la  tasa,  lus  aprobaciones 
y  licencia  son  del  aüo  auterior,  nieses  de  juiiío  y  julio. 
Gontienc : 
i.  Amah  por  arte  mayor. — Incluida  en  la  coleccion. 

2.  Los  Lagos  de  San  Vicente.—  Draina  dcveto,  sacado 
de  la  vida  de  Sauia  Casilda  ;  al  íin  de  cl  orrece  Tuiso  uiia 
segunda  parte. 

3.  EscARMiERTOS  PARA  EL  ccERDo.  —  Drama  bislórico, 
fuMdado  en  las  trágicas  aveiiluras  del  poi'tiigues  Manuei 
de  Sosa  y  su  mujer  Doúa  Leonor,  que  linbieiidü  pudecido 
uaufragio  eu  las  costas  de  la  Cal'reria,  pcrecicruu  alli  mi- 
serablemeuic. 

4.  La  Uepiíblica  al  rrves.— Constantiiio  VI  Poríiroge- 
neto  lanza  del  trono  imperial  á  su  madre  Ireue ,  la  des- 
tierra  y  miinda  -quiiarle  la  vida  \  auturi/a  el  robo^  csla- 
blece  (¡ue  de  cujlro  eii  cuutro  uños  puedan  auularse  lus 
casauiieiitos,  maiula  sacar  á  la  vcr¿jüen/.a  á  los  senadores 
vpslidos  <le  niiijeres ,  y  reiiueva  la  bercjia  <le  los  icono- 
ilaslas.  \L\  lra.>>loruo  y  coijí'usíoii  geiu.'ral,  prdüuciüos  pur 
>a  liraiiia  de  Coustauliuo,  dau  ocasiou  al  lilulo  de  la  co- 
media. 

£>.  El  AQUÍLF.S.— De  cstc  asuiito,  y  teiiieiido  preseule  la 
comedia  de  Tellez  ,  bizo  otra  Doii  Crislóbal  dc  Moiiroy, 
con  el  tilulo  de  El  caballero  dama.  Taiubien  la  tendria 
Vresenie  Calderou  para  escribir  El  motutruo  de  los  jar- 
ilmes. 

6.  Marta  la  piADOSA.— Incluida  en  esta  coleccíon.— Uubo 
de  ser  escriia  en  el  año  1614,  en  que  se  veriücó  la  expc- 
dicion  á  la  Mamora. 

7.  QuiEM  No  GAE  KO  SE  LEVANTA.  — -  Comcdia  de  asuulo 
devoto,  muy  bieu  escrita  y  muy  buena ,  mtéutras  la  pro- 
tagoiiista  es  mala  :  desde  que  se  convierle,  que  cs  á  la 
milad  del  aclo  segundo,  cl  drama  se  ecba  á  penler. 

8.  La  ViDA  T  MUERTE  DK  UEiiónbS.  —  llace  lleródes  el 
papel  de  un  amaiile  á  la  espauola,  muy  caballcresco  y  ga- 
lan,  que  se  trueca  despiie.s  en  uu  celoso  IVeiiético.  Por 
una  conversacion  mal  euieiiiJida,  manda  malar  á  su  iiio- 
ceute  esposa  Mariamne,  ordeua  dcspues  la  degollaciuii  de 
los  iiiocenies,  y  muere  rabiando,  abrazado  cou  dos  uirios 
abogados  por  él. 

9.  La  Dama  del  Olivar. — La  dama  del  Olivar  es  Nues- 
tra  Sefiora,  quc  obra  uu  siiigular  uiilagro  cou  uu  lal  Ma- 
roto,  vecino  del  pueblo  de  fcistcrcuel ,  eu  el  reiiio  de  Va- 
leiicia.  Es  tatubieu  couocida  esta  comedia  por  el  tilulo  de 
Lorenza  la  de  Estercuel ,  puesto  por  Doii  Uamon  Meso- 
nero  á  la  atiuada  refunüicion  que  de  ella  liizo,  y  sc  es- 
irenó  en  el  teatro  de  ia  Cruz,  á  28  de  juuio  de  i8¿7. 

10.  La  Santa  Juaxa. 

11.  Segu^íua  parte  de  Sa^ta  Juana.— Compreudeu  es- 
tas  dos  comedias  uua  graii  parie  de  la  vida  de  la  bieu- 
aventurada  Juaiia  Vazquez,  olVecieudo  el  aulor  coiicluirla 
?u  la  parte  tercera,  que  solo  lie  visto  manuscrita  eu  la  bi- 
blioteca  del  Exceleutísimo  Señor  duque  de  Osuna. 

Estas  sesonta  y  dos  comedias  de  Tellez,  coiitaiido  con 
as  ocho  dudosas  de  la  parle  seguiida,  son  las  que  se  pu- 
blicaron  coleccionadas,  las  treseii  Los  Cigarrales  de  To- 
ídOf  y  las  ciucueuta  y  uueve  en  los  ciuco  toiuus  6  partes 


RAZONADO 

de  quc  se  acaba  de  dar  cncnta.  De  las  cualiocionfns  qne 
escribió,  segun  afirma  Dou  Fraucisco  Lúcas  de  A\lla,  solo 
couozco  por  suyas  las  siguientes,  ademas  de  las  ya  ei- 
presadas. 

1.  La  Saxta  Jüana,  tercera  parte.-—  Posee  el  orígínal 
de  esta  comedia  y  las  dos  anteriores  el  ExcelenUsimo  Se- 
ñor  duque  de  Osuiia  :  las  tres  fuéroii  escritas ,  ó  por  lo 
ménos  remitidas  ¿  la  censura,  eii  el  año  1613,  y  la  primera 
parle  lleva  cu  su  boja  úlliiua  esla  nota  dc  mano  de  Tellez  : 
—  En  Toledo  d^  de  mayo  de  1613.  Omnia  suhjiciuntur 
SanctoB  Romance  Ecclesix  et  censura  ejus  fiíiorum  qui 
cum  chariíate  et  suficientia  illa  correxerint.—-  Fray  Ga" 
briel  Tellez. 

á.  Amar  por  senas.  —  Incluida  en  nuestra  colecclon.— 

Eu  la  escena  x  del  acto  segundo  se  lcen  estos  versoa : 

iSois  la  infanta 
Lindabrides,  á  io  Kebo, 
A  lo  Amadiseo,  Oríana , 
Gridonia ,  á  io  Príinalcon» 
Micomirona  á  io  Panza, 
0  á  io  nufvo  quijotil , 
Üulcinea  do  ia  Muiidia? 

Era  nuevo  El  Qiñjote  cuaiido  se  escribiü  esta  comedla; 
y  babieiido  salido  á  luz  la  priinera  iiarle  de  aquella  obra 
iiiniorlal  en  el  ano  1(>05,  debe  su|)oucrsc  queTELLEzcom- 
piiso  la  rábula  de  Aviar  pur  senas  pucos  a&os  despucs. 
Ilállase  biipresa  en  el  tunio  xxvii  de  la  colecciou  titulada 
Comedias  nuevas  escogidas  de  los  mejores  ingenios  de 
EbpaUa ,  que  principió  en  el  afio  lüJü  y  coucluyó  ea  el 
de  1701. 

5.  Va.  Urni.ADOR  he  Sevii.la  T  Convioado  de  piedra. — 
Ineluida  eii  el  toino  preseiile. — Ksla  comedia  fué  iinpresa 
eu  el  lomo  vi  dc  la  colecciou  citada;  pero  ito  lie  disfrutado 
aqui'Ila  cdieijn.  Las  <pie  poseo  son  iufelicísimas;  en  to- 
das  esl&  mutilado  el  texto  frccueittemente,  y  es  probable 
que  no  le  falten  auadidaras  :  con  uno  y  otro  desaparece 
la  obra  del  aulor.  Mas  6  nténos,  ci  eo  que  sucedió  lo  mis- 
luo  coii  las  utras  conicdias  de  Ti:i.i.ez  quo  sc  iiiiprimieron 
despues  de  su  falleciiiiieiito  :  me  parece  que  cu  todas 
falla  algo  de  mauo  propia  y  Iiay  algo  de  ajciia. 

4.  La  b'iKMEZA  EN  LA  BCRMosuuA.  —  Couiedia  rcfundida, 
ó  cercenada  á  lo  ménns,  por  alguii  incóguito,  en  la  edicion 
priinera  que  de  ella  be  visto ;  pero  por  dicha  no  ba  que- 
dado  mal. 

5.  La  Vektura  con  el  nombre.  —  Va  cn  nuestra  coIpc- 
cion.  —  Tellez  se  introdujo  á  si  propio  en  esta  comediay 
bajo  la  ligura  de  uu  pastor  Ilamado  Tirso. 

ü.  El  Caballero  de  CitAciA. —  Coiuedia  bisiórico-de- 
voia,  cuyo  primer  acto  pasa  eu  Módeiia,  el  segundo  y  ler- 
cero  en  Madrid.  Jacobo  de  Gracia  ó  dé  Gratiis  rebusa  ca- 
sarse  en  su  pais,  vieue  á  Espafia  como  secretarío  dc  un 
cardenal  a  iraer  unas  reliquias ,  fuiida  uu  conveuto  y  un 
lios[)itaU  se  bace  ecleslástico,  y  el  autor  acaba  su  compo- 
sicioii  ofreciendo  seguiida  parle. 

7.  La  Jota  de  las  MdKTAÑAs,  Sa.tta  Orosia.  —  £1  viaje 
de  Saiita  Orosia  á  Esiiaña ,  y  su  muerte  ¿  maiios  de  los 
indi'os  ou  los  Pirineos,  forinan  la  accion. 

8.  QuiEN  DA  LUEGo,  DA  Dos  vccEs. —  Eslá  sacada  de  la 
iiovela  de  Cervántes ,  La  Señora  Cornelia. 

0.  La  Goxdesa  bandolera  ó  la  ninfa  dcl  aELO.— Gs  la 

Icyeuda  dc  la  condesa  Miifa , 

CnTa  prodiRiosa  vida , 
Pof  raso  admirable  y  nuevo, 
Ludoviro  Iiiosio  escríbe 
£n  sus  moralcs  cjempios. 

Tales  son  los  úllimos  versos  del  drama. 

10.  Las  Quinas  de  Portugal.  -—  El  protagonista  de  este 
poenia  eácéiiico  es  el  coiide  Alfunso  Eiiríquez ,  que  luego 
fué  rey  de  Porlugal.  La  cxposlcion  de  Las  Quinas  y  la  de 
Los  Lagos  de  San  Viceute  son  iguales. 

Eu  la  üibliotcca  Nacioiial  dc  Madrid  hay  uu  manuscríto 
110  origiual  de  Las  Quinas  ^  que  tieiie  al  fiu  la  nota  si- 
guieuie : 


Dfi  US  OfiHAS  DnAÜÁTICAS  OEL  MAESTRO  TltláO  DE!  IfOLlNA. 


«Todo  lo  historíal  dc  esta  comedia  se  lia  sacado  con 
»pontuaUdad  Terdadera  de  muchos  autores,  ansi  portu- 
sgueses  como  castellanos,  especialniente  dcl  Epitomede 
sMauttel  Faria  y  Sousa,  parte  3.%  cap.  1.%  en  la  vida  del 
iprimero  coude  de  Portugal  (p6g.  339)  D.  Knrique,  j  en 
>el  cap.  3."  de  la  del  primer  rey  de  Poiitijrnl  1).  Airoiiso 
lEnriqucz,  pág.  340,  etper  totum. —  Item  :  del  libríllo  cn 
'  »latin  inlitulado  De  vera  Regum  Portugatias  Genealogia, 
»su  autor  Duarte  Nuñez,  JurisconsuUo,  cap.  1.®  áe  Enrico 
jtPortugalia!  Comite^  folio  3,  y  cap.  2.®,  de  Atfonsoprimo 
»?ortugali(e  Rege^  folio  3.— Pero  esto  y  todo  lo  que  ade- 
>mas  de  ello  contiene  esta  reprcsentacion,  se  pone  con  su 
»autor  á  ios  piés  de  la  Santa  Madre  I¿;les¡a ,  y  al  juicio  y 
«censura  de  ios  que  con  caridad  y  suliciencia  la  enmen- 
»daren.  Eq  Madrid  á  8  de  marzo  do  1G38. 

•El  Maestro  Fray  Gabriel  Tellez. 

^Finis  coronat  opus.9 

11.  El  Cobarde  mas  VAI.1ENTK.— EI  héroc  es  Murlin  Pe- 
laez,  el  sobrino  dcl  Cid.  KtíCuerUo  parece  de  esta  obra  la 
comcdia  tltulada  Vida  y  muerte  del  Cidf  y  nuble  Martin 
Petaes. 

12.  El  HorcROSO  ATRKViMiENTO. — Drama  vcnociano,  cuyo 
desenlace  es  cl  mismo  que  dió  Montalvan  á  su  comedia 
célehre  No  hay  vida  como  la  honra. 

13.  La  Roxera  de  Sa^tiago. —  Son  los  prinripnlcs  pa- 
poles  de  La  Romera  una  herniana  del  rey  Don  Ordoño  II, 
y  el  conde  de  Castilla  Garci-Fernandez.  Kii  alguna  ediciun 
se  atribuye  esta  obra  á  Luis  Volez  de  Guevara  :  tal  vez, 
segun  la  conocemos,  esté  retocada  por  él. 

14.  Dlsdb  Toledo  k  Madrid.  —  Incluida  en  nueslra  co- 
leccion. — ^Tambion  me  parece  que  alguiio  reiocú  esta  co- 
modia  y  lc  quitó  algun  bucn  pcdazo  bácia  cl  lin,  porque 
en  el  acto  segundo  conviene  el  galan  coii  la  dania  cn  de- 
jarse  prender  en  liegaudo  á  Madrid ,  y  lal  prision  oo  se 
verifica  n¡  se  excusa. 

15.  En  Madrid  t  en  u!fA  CASA. —  Incluida  en  esta  coloc- 
eion.  —  EI  Seuor  Don  Alberto  Lista  sostuvo  años  Iiá  que 
dobia  serdcTELLEzestacomedia,  geiioralnioiite  atribuida 
á  Rojas ;  y  en  efecto,  no  se  puode  dudar  que  salió  de  la 
p!uma  (}e  Tinso  :  trama ,  diálogo  y  lances  lo  oslnn  diciou- 
do.  Rojas  no  la  incluyó  enti'e  las  suyns :  iiidiciu  iimy  favo- 
rable  á  la  opinion  dol  Señor  Lista.  KI  correr  impresn  con 
el  nonibre  de  Rojas  consiste,  á  mi  vor,  en  que  él  hubo  de 
n.'fuiidir  el  acto  tercero ,  refundirion  que  cayú  eii  mniios 
de  algnn  iin])rosor  poco  escrupnluso,  el  ciinl  la  publioó 
con  el  titulo  de  t.o  que  hnce  un  manto  en  Madrid,  rega- 
l&iidosela  á  Calderon,  de  quiou  no  es,  porqiio  no  está 
en  la  lista  que  él  mismo  Iir/.o  do  sns  coinodins  pnco  án- 
les  de  su  muorte ,  á  poticion  dol  Sofior  duque  de  Vora- 
gua  :  asf  corríó  por  do  (^aldoron  In  obra  eumondada  por 
Don  Framisco  de  Rojas ,  y  se  dió  por  do  Rojas  la  com- 
posicioii  orlginal  de  Tellez.  Lú  qne  hace  un  manto  en  Ma- 
drid  no  es  tampoco  lilulo  puesto  por  Doii  Frniicisco  de 
Rojas  á  su  refundicion ,  porque  no  couvioiio  á  \tk  pieza,  y 
en  su  final ,  que  puede  verse  en  lus  Apéudicos  á  este  to- 
mOy  secoDservau  estos  tres  versos  dc  la  obra  orlgüiai : 

Et  CíTtera ;  que  rsto  basta , 
Y  el  sal>f  r  lo  qiie  soreiie 
Eu  Madrid  y  en  ma  casa; 

ademas  de  buberse  dicho  ántes  (pág.  714,  colum.  2.*)  en 
ona  esceua  escrita  por  el  rcfuudidor : 

:  Mirrn  aqnl  lo  qnc  pasa 
En  Maárid  y  en  una  casa  ! 

Repito  puos  quc  la  comodia  En  Madrid  y  en  una  caita 
es  en  mi  concepto  de  Tei.lkz,  como  creyó  ol  Souor  Üon  AI- 
berto  Lfsta ;  que  se  publicaria  cnmo  de  Rojas ,  ponine 
probablemonte  es  suya  ia  refundicion  de  esta  pioza ,  (pie 
corre  con  el  titulo  de  Lo^uehace  un  manto  en  Madrid;y 
afiado  que  por  desgracia  no  poseemos  el  texto  geouioo 
ile  la  obra  original :  el  acto  tcrcero  de  En  Uadrid  y  en  una 


rxxn 

casa  está  evidentemente  mntilado,  y  el  desenlaee  resulta 
frio,  soso,  mal  trabado  con  lo  que  antecede,  y  ajeno  de 
todo  artiiicio,  cuando  en  lo  demas  de  la  comedia  hay  ar- 
tifício  Gon  exceso.  Por  esta  razon  se  reimprime  en  cali- 
dad  de  apéudice  el  aclo  tercero  de  Lo  que  hace  un  manto 
en  Madridy  puos  ya  que  no  en  la  versilicacion,  tal  vez  en 
ios  iiicidcntos  habrá  algo  del  desenlace  primitivo. 

16.  Los  ÜALco?(Es  DE  Madrid.— Otra  comedia  de  Tellez 
estropeada  por  los  cómicos ,  y  luego  por  los  impresores 
que  ies  tomaban  los  nianuscritos. — Confloso  para  princi- 
piar,  que  el  primor  acto  no  me  parece  obra  de  Tellez  ; 
los  dos  úllimos  indudablemente  son  siiyos ,  y  sln  duda  es- 
tán  recompuestos  ó  dcscompnestos  por  otro.  Yo  babia 
notado  quo  debian  faltar  en  el  último  varios  trozos  y  aua 
esccnas  ontoras ;  que  el  apellido  del  gracioso,  por  las  alu- 
siones  qiie  se  Iiacon  á  él,  debia  ser  Corat  y  no  Corrat;  y 
ou  fín ,  que  las  acolacioucs  en  que  se  oxplica  la  posicion 
dc  ios  porsonajes  en  la  escena  postrora ,  estaban  en  con- 
tradiccion  con  el  diálogo.  Iinpresn  ya  esta  comedia  de 
Los  Batcones^  aproveché  unas  vacaciones  de  la  Riblloteca 
Xacional ,  doude  estoy  empleado ,  y  acudf  á  la  del  Exce- 
loiitisimo  Señor  duque  de  Osuna ,  valicndome  del  favor 
(ine  mc  dispensa  el  eruditisimo  Señor  Don  Miguel  de  Saivá, 
bibliotocario  de  su  Excelencia ,  para  que  me  permitiese 
exnminar  las  comedias  manuscrilas  de  Tellez  que  posee 
a(iiiplla  casa.  Las  vi ,  ici  la  de  Los  Balcones  de  Madrid  con 
cuidado,  y  Iiallé  qne  no  solo  está  falto  ó  alterado  el  texto 
dondc  yo  sospechaba ,  sino  en  otras  mucbas  partes  tam- 
bien ,  priiicipiando  desde  la  primera  e&cena  del  drama. 
Los  cómicos,  por  excnsar  gastos  ó  lihrarse  de  costaladas, 
(initaron  el  singular  espectáculo  de  la  úllinia  cscoua ,  en 
qnc  los  amantos  se  ven  sovprendidos  sobre  un  tablon  al 
pnsar  de  un  balcon  á  otro  :  allf  los  acusan ,  allí  se  discul- 
pnn  y  alH  se  casan ,  acabando  la  comodia  el  autor  muy 
ufano  con  dos  versos  (^w  que  adviorlc  á  los  ospectadort*.H 
(|ue  a^iuclla  es  ta  primera  comedia  que  tiene  fin  en  el 
aire,  En  cl  ejemplar  manuscrito  el  gracioso  se  llama  Co- 
ral. 

Queda  pues  demostrado ,  con  manuscritos  é  impresio- 
ncs,  quc  las  comodias  de  Tel!.ez  publicadus  fuora  de  los 
ciiico  tomos  quo  dieron  á  iuz  ól  y  su  sobrino ,  fu(^ron  cer- 
conadas,  afiadidas  y  desfíguradas,  y  que  no  las  poseemos 
talos  como  el  aulor  las  oscribiú. 

De  aqiif  parto  para  oxtendor  dos  palabras  acerca  de  El 
Rey  Don  Pedro  en  Madrid ,  6  el  Infanzon  de  lllescas.  Es- 
la  comedia,  es  declr,  una  con  el  tltulo  de  El  Infanzon  de 
lllescas ,  ha  corrido  como  obra  de  Lope  :  hay  dos  edicio- 
iios ,  ambas  rarfsimas ,  en  que  se  atribuye  á  Don  Pedro 
f.nlderon  de  la  Barca.  En  ia  bibiioteca  del  Excelentfsimo 
S(Mior  duque  de  Osuna  exlste  un  ejnmplar  mnnuscrito  que 
la  da  como  de  Andres  de  Claramonte,  y  otro  on  el  archivo 
del  Teatro  Espnfiol ;  y  por  último,  yo  he  tenido  en  mi  poder 
otro  mannscrito,  copia  moderna,  qne  pone  por  antor  al 
.Makstro  Tirso  de  Molina.  De  Calderon  no  es,  porquc  no 
eslá  en  la  lista  que  envió  al  Soñor  duqne  de  Veragna :  en 
los  veinte  y  cinco  tomos  de  Lope  tampoco  se  encuontra. 
Qnizá  se  la  han  atribuido,  por  la  scmojanza  de  su  tftulo 
con  la  de  El  catfallero  de  Illescas ,  la  cual  en  efocto  es  de 
Lope.  De  cnalqnicr  modo  que  sea,  la  comedia  Et  Rey 
Don  Pedro  en  Madrid,  tal  como  se  lee  impresa  y  manus- 
crita ,  iii  puode  portenecer  exclusivamente  á  Lope ,  ni  á 
Tellez,  ni  á  Clnranionte.  No  cs  do  Lope  ni  Tellez  tai  como 
ostá ,  por(|ne  ol  ioiiguaje  en  mil  partes  no  es  dc  ninguno 
de  cstos  dus  insignos  pootas.  Frocuentemonte  se  ve  alll 
empleado  el  lo  como  acusniivo  del  pronoinbre  él,  no 
solo  pnra  cosa ,  slno  tambien  parn  porsona ;  y  Lope  y 
Tellez,  como  mndrilorios,  nsan  gonoralmente  el  le  cou 
relácioii  ik  las  personas  y  aun  tambion  h  las  cosas.  No  es  de 
Clarnmonie  esa  comodia  tal  como  está ;  poniue  si  bien  él 
empleaba  el  /o  en  vez  del  te,  como  puede  verse  eu  sn  ro- 
media  £/  Negro  valiente  en  Flándee^  el  pensamicuto  del 


CATALOGO  RAZONADO  DE  LAS  OBP.AS  DRAMATICAS  DEL  MAESTRO  TIRSO  DE  MOLINA. 


XLIV 

(Ir.ima,  los  caracléres  y  varias  esconas  |»ríncipales ,  no 
piiiMlo  li:ibei'!(>s  producidu  un  aulor  de  tercero  ó  cuario 
órden  conio  el  bucn  An<lívs « :  son,  á  no  dníhir,  olira  de  nn 
:nilor  de  priniera  jcrarqnia.  Nüí.as»'  t;ran  di'sii;naldad  de 
díccion  en  esla  oomeília  :  liay  Irozos  do  eslilo  aleciado,  os- 
curo  y  prolijo ;  liay  olros  en  (¡ue  el  longuaje  es  claro,  pro- 
pio,  onérjico,  brevo  :  señal  clara  de  tjue  Irabajaron  alli 
dns  escriiores.  ¿Qui(*nes  serf:in?  Yo  creo  que  el  primero 
íu(3  Tkllkz,  y  que  Claramonle  refundió  la  obra  de  Tellez. 
i:i  carácler  del  rey  Don  Pedro  ofrocc  muohos  punlos  de 
somojanza  con  el  de  Don  Juan  Tenorio  en  El  Burlador  de 
Sevilia.  La  sombra  del  cltírigo,  figura  admirablemente 
dibnjada ,  liene  grande  analogía  con  ol  personaje  dol  co- 
mondador  Ulloa.  La  tropoHa  Iieclia  con  la  graciosa  en  el 
lojado,  algnna  expresion  del  gracioso,  las  osconas  del  Uey 
y  el  Infanzon  en  el  aclo  primero  y  el  ültimo,  y  loda  la 
'parle  prodigiosa  de  la  fábula,  se  distinguon  por  aqnol  ca- 
rácter  de  originaiidad  y  osadía  que  se  adinira  en  Kl  Con- 
vidado  depiedray  on  El  Conúenadopnr  dfsconfiado,  Tanto 
es  lo  de  mas  como  lo  de  ménos ,  La  Repúhlicn  al  reves,  El 
mayor  desengaíio,  y  demas  conuídias  de  Tei.lez,  cnvo  ar- 
gnmonto  conipn  iide  laiicos  maravillosos.  Lo  (ine  no  a«l- 
mile  dnda  es  (pie  la  obra  de  Tellez  y  Claramonte  fué 
rotocada  despuos  por  otro,  ántos  quo  Moroto  form:ira 
sobre  ella  su  Yalienle  jusíiciero^  qiie  la  dostorró  de  las 
tablas  no  muy  justainonte.  El  ina:uiscrilo(|ue  existo  eii  la 
biblioloca  doi  l^xcelentisimo  Soñor  duquo  de  Osuna,  con- 
forme  con  el  del  Tealro  Espiñol,  diliere  algo  dol  mio ;  y 
uno  y  otro  se  diiercnrian  nmoiio  de  la  comodia  improsa  : 
esla  es  mas  corta,  tione  olro  desenlace,  y  lalla  en  ella  la 
primora  aparioion  í\o  la  Soinbra ;  por  oso  lie  proforido  la 
nianuscrita,  cnyo  ti'xto  no  sé  quo  basla  ahora  liaya  sido 
improso;  la  del  Soñür  dntjuo  dc  Osuna  nio  Iia  sor\¡do  para 
corro}!Ír  las  oíinivocacionos  de  la  mia ;  poro  no  la  lio  se- 
puido  sirnipi'o,  porque  oiras  vocos  ol  texlo  do  mi  manus- 
crilo  mo  lia  pareoido  mojor.  Soa  osta  comodia  de  L(»pe, 
soa  do  Tkllez  y  de  (Llaramonto,  ó  do  otro,  lo  oiorto  es  que 
era  raiisima,  y  quo  es  una  de  las  on'aciom-s  mas  notables 
dol  tr:iiro  ospariol  en  su  (ípoca.  El  iUco-hombre  de  Alca- 
/.'/,  tpic  lanta  fama  ba  dado  á  .Moroto,  no  pa.sa  «io  s«'r  nna 
ri'rnndi.itui  bion  hocba  de  Ei  Reij  Don  Pedro  en  Madrid : 
(\c  alli  toniü  ol  argumonto,  cl  pl.in  ,  los  caracl(íros,  nin- 
clios  pensamientos  y  basta  algunos  trozos  do  versüioacion : 
con  lales  auxilios  no  es  dificil  1  acor  una  obra  bnena.  Y 
t(Migaso  presonto  qno  lo  maravi!l..so  dol  drama  está  mny 
snperiormonte  manojado  en  la  coniodia  priinitiva  :  la  apa- 
r!o¡on  del  clórigo  (iilnnlo  os  on  lu  comedia  do  Morelo  uii 
iíioitltMite  de  poco  olocto,  al  pasn  qne  la  Sonibra  introdn- 
rida  en  El  Rei/  Üon  l'edrj  en  Madrid  os  nn  ponsaniiento 
digiio  de  Sliakt\<:poarc ;  las  oscoiuis  úUinia-í  dol  aclo  se- 
gundo,  á  lo  jiiénos  eii  cn:into  á  la  concopcion,  rayan  en 
lo  admirable,  en  lo  snblinio  dol  drama. 

El  mannscrilo  dol  ExooliMilisinio  Soñor  duque  do  Osnna 
tiene  al  (in  la  nota  y  fecl¡a  que  :'i  conlinuacion  se  trasíada. 

*  Aiiilrp.<i  do  Clar.imnnle  or:>  cómiro  :  á  uno  de  cllos  liacc  Don 
Frant'isro  dc  Oiii-vo.lo  cmi  1,i  Vidn  ñriyran  Tdniño,  rap.  2¿,  dccla- 
rar  :  «Uut?  á  Ins  larsaiitcs  (pic  li:u¡aii  (M^mcílias,  á  Idüos  les  ohli- 
íraba  á  rí'stilurion  ,  iioniiie  se  aprovetiiahan  dc  ruanlo  hal)i;in  re- 
presentado...  (^)mo  andabaii  por  esos  lu;iares,  y  le.s  loen  unos  y 
olros  comedias,  tom:'il'anlas  para  verlas  y  hurt:ihaiise;as;  y  con  afia- 
diruna  necedad  y  «¡ui'ar  una  eosa  hien  dicha,  decian  qiie  eia  suva: 
y  declanime  conio  no  ¡in'/iu  h.ibuln  fiinnivlea  jnvni.t  qtie  supiesen  hi' 
cer  una  copfa  i¡c  vtra  mnnera.*  Adcmas  de  esto,  cn  unas  drcimas 
qnfí  varios  auiores  escrihiertni  conlia  Don  Juan  Uulz  de  Alarcou 
para  rantrjarle  de  plaKiario,  se  le  llama  entrn  mil  viluperios,  se- 
gnndo  CAaramonle.  Podria  ser,  pue.<.  un  rcrundidor  mafloso,  pero 
no  un  baeo  poeta  drainático,  origíii 


«Esta  comedia  íntitulada  El  hifanzon  de  Wescas,  sí»  pue- 
»de  represoiiUir,  reservando  á  la  vista  lo  que  iio  fuere  de 
vsn  lt>ctnra.  Zaragoza...  20  de  iG¿6.» 

La  úitima  boja,  donde  está  la  liccncia ,  y  las  dos  antc- 
riores,  son  de  Idra  distinla  dol  manuscrito. 

La  porlada  dice  :  El  Rey  Don  Vedro  en  Madridj  comC' 
dia  famosa  de  Andres  de  Claramonte, 

Obsérvese  (lue  en  la  licencia  se  da  lisa  y  Ilanamente  á 
la  comedia  el  títiilo  de  El  Infanzonde  lllescas^  sin  quc  le 
preooda  ni  siga  el  otro  tilulo  de  El  Rey  Don  Pedro  en 
Aíadrid;  y  por  el  contrario,  en  la  porlada  no  hay  mas  li- 
tulo  (pio  el  de  El  Rey  Don  Pedro  en  Madridy  sin  que  le 
acompaue  el  oiro  de  El  Infanzon  de  lllescas.  Esta  cir- 
ciinstancia  y  la  de  tener  lelra  distinta  las  últinias  hojas, 
nie  inclinan  á  creer  que  la  comodia  priniitiva  no  llevaba 
nias  título  que  el  de  El  Infanzon  de  Illescas,  y  con  (»1  sc 
roprosentaba ;  qne  tu(í  refnndida  dos|>uos  como  á  osoon- 
didas ,  por  consideracion  ó  miodo  al  antor,  que  aun  vi- 
viria  en  cl  siglo,  y  qne  para  roprosontar  la  rofundioion 
se  sorvian  de  la  licencia  dada  para  la  comedia  antigua, 
unitMidola  a1  manuscrito  de  la  nueva. 

Andres  de  Claramonte  falleció  en  iHIO  El  Infanzon  de 
Illescas,  originai,  seria  escrito  á  principios  del  siglo  xvii  ó 
á  íiiios  del  XVI. 

No  contando  la  comedia  de  El  Rey  Don  Pedro  en  Ma- 
drid  (pues  annque  la  tengo  por  de  Tellez  faltan  prnelias 
para  iustilicarlo),  son  setonta  y  ocho  solas  las  qne  conozco 
de  nnestro  autor.  Algnnas  se  le  han  atribuido  que  no  son 
snyas,  conio  la  do  Contra  su  suerte  ninguno,  que  es  de 
Jon'uiimo  Malo  de  Molina.  La  titnlada  Vida  y  muerte  de 
Ilércníes,  que  sc  inclnye  asi  en  el  c:itálogo  hocho  por  los 
herodcros  dc  Modol,  como  en  el  do  Don  Viconlo  García  de 
la  Iluerla,  probablomonte  no  liabrá  oxistido  nunca.  En  ol 
índice  forinado  en  i7I6  por  Don  Juan  Isidro  Fajardo,  que 
se  halla  manuscrilo  en  la  Diblioteca  Nacional,  sc  dico  ex- 
prosamiMite  que  la  tal  comedia  se  halla  en  el  tomo  v  de 
Tellez  ,  donde  iio  bay  mas  Vida  y  muerte  quc  la  de  Ileró- 
drs  :  el  nombre  de  Ilércules  d(»be  haber  sido  un  error  de 
plnma ,  comeiido  por  nno  y  copiado  por  varíos.  El  Señor 
Don  Darlolomé  Jos(í  Gallardo,  bibliógrafo  emineiite  y  d(»s- 
graciadisimo,  posoyó  y  pcrdit),  sogun  aparece  en  un  artl- 
onio  pnblicatio  en  la  Ántologia  española,  una  coniodia  del 
Piiilie  Tellez,  tilulada  La  Peña  de  los  enamorados :  otra 
do  igual  trtulo  hay  incomplota  en  el  archivo  dt»l  tt*atro 
quo  fuc  de  la  Crnz  :  ])oro  aunqne  parece  escrita  en  ol 
siglo  xvn ,  no  se  lo  pnoilo  nlribuir  á  Tinso ,  porque  en  nada 
se  asomoja  á  las  suyas.  Mnchas  de  osl:is  se  han  publicado 
con  tílulos  diforentes  :  por  los  afios  de  MT^A  roiinprimii) 
Dona  Terosa  de  Gnznian  nna  porcion  do  elhis,  apüoando 
á  muclias  el  distinlivo  f\K*  comedia  sin  fuma,  en  conlrapo- 
sicion  al  de  comedia  fcmosa,  tan  usado  en  el  siglo  anlorior. 
En  aquella  colcccion  se  da  á  Fray  GAr.niEL  Teli.ez  oI  nom- 
bre  de  Don  Miguel  Tir.so  de  AIolixa  y  el  tilulo  de  Maestro 

DE  LAS  CiE?JpiAS. 

El  Rey  valienle  y  justiciero  y  Rico-homhre  de  Alcalá, 
rofundicion  Iiecha  por  Don  Agnstin  Morolo  sobre  El  Infan- 
zon  de  Illescas ,  ba  sido  vuelta  á  refundir  dos  veces  en 
nue.stros  dias,  primero  por  Don  Dionisio  Solis,  y  despucs 
por  Don  José  Fornandoz  Guerra.  La  dol  Soñor  Solis  os  la 
que  se  retiresenta  ordinariamente  en  nuestros  lealros ;  la 
del  Soüor  Guerra  no  os  conocída,  aunque  en  mi  entonder 
está  trabajada  con  lanto  osmero  y  habilidad ,  por  lo  mé- 
nos ,  como  la  de  sa  predecesor.  IJna  y  oira  permauecen 
inédiias. 


PALABRAS  Y  PLUMAS. 


MATILDE ,  prineesa  de  Salemo, 
l>ROSPERO,  pr/ffcip^  de  Taranto. 
1)0>'  I5ÍIG0 ,  cahallero  españoL 

i:l  rey  de  napoles  don  fer- 

NANDO  L 


PERSONAS. 

SIRENA. 
LAURA. 

GALLARDO,  lacayo. 
EL  DUQUE  DE  ROJANO. 
LISENO. 


RUGERO. 
TEODORO. 
LAURINO. 

UN  CKIABO.^  Acompañamiento  del 
Rey  y  del  duque  de  liojano. 


La  escena  es  en  Ndpotes  y  sus  cercantas. 


ACTO  PRIMERO. 


Sala  del  palacto  de  la  princesa  de  Salerno. 

ESGENA   PBIMERA. 

PROSPERO,  hizarro^  conmuchasplu- 
mas.  MATILDE. 

MATtLDE. 

:Ah,  priocipc  de  Taranto! 
Próspcro,  scrior,  mi  bien, 
Kspt'ra,  (*l  paso  dotcn, 
0  anogaráte  m¡  üanto. 

PRÓSPERO. 

Siendo  cl  dosongaíio  tanto , 
Ya  mi  sufi'imionlo  pasa, 
Por  mas  (pic  tu  anior  mc  al)rasa, 
Was  loyos  (ic  mis  desvolos; 
\u8  ¿cuándo  huyonHi  ios  cclos 
fju(!  no  volviosoii  á  casa? 
¡Iu(;rata!  ¿({uC'  es  io  (|uo  quien^s? 
¿Para  qué  á  vocos  mo  llanias? 
Cuaiido  á  dou  Ifiigo  anias , 
i  Kingos  (¡ue  por  mi  U^  niucros ! 
Torrihlos  sois  las  niujoros , 
Pui'S  á  la  sombra  iniilais, 
Y  como  olla,  cuando  amais , 
Lovos  dol  aue  os  siguo  huis, 
Al  quc  os  (losprccia  soguis, 
Al  (uie  os  adora  eiiganais. 
Si  o1  alma  á  un  os[>arioI  das , 
¿Por  qué  en  mi  tu  amor  onsayas? 

MATlLUe. 

Ii\júriame,  y  no  te  vayas; 
Poco  has  (iicho ,  dini(;  inus. 
Midnitras  que  prosi*nto  ostás, 
Tfrngo  vida;  y  solo  ol  rato 
Quc  ausontc  nii  anuir  rctrato, 
No  hay  para  nii  nial  pacionoia. 
Gompro  á  hijurias  tii  i>ros(>noia 
Mi  amor,  quo  lanco  os  bai-ato. 
¿De  c|U('*  ostás,  nii  bion,  quojoso? 
¿Quien  ha  |NKlido  ofiUdortf»? 
Que  puesto  quo  vivo  on  vcrte 
Amante  cuanto  coloso , 
Gomo  pcnde  mi  ro|ioso 
Del  tuyo,  aunquo  asi  asoguras 
La  fe  que  cn  C(Oos  apnras, 
Si  hace  e1  gasto  tu  posar. 
No  pretcndo^'o  comprar 
A  tu  costa  mis  vcnturas. 

PRÓSPERO. 

Cautclosa  porsüad(>s 

Favorcs  con  que  mo  onciondos : 

¿Por  qué  m(Mil¡ras  mo  voiides 

Con  máscaras  do  vordades? 

Afeitadas  cruoldados 

Tiranizaron  mis  años ; 

No  dosmiontas  doscngaños, 

T.   w 


Que  han  de  hacor  on  tus  mudanzas , 

Por  dilatar  osperanzas , 

Mas  iucurablos  mis  dauos. 

Ya  con  ol  pl(>ito  sulisle. 

Lo  quc  110  hau  hociio  soldados, 

Rastaron  á  hacor  lolrados; 

Con  cllos  al  (iu  voncisto. 

Si  mi  amor  outrcluvistc 

Hasta  gozar  su  gobiorno, 

Priucosa  eres  de  Suloriio  : 

Estado  tienos  bastaiite 

Cou  quo  onri(iU('0('r  tu  amaute , 

Mas  (uchoso,  uo  luas  tícruo. 

Ya  vo  sé  (|ut»  011  osta  oniprcsa , 

Si  (íngiste  amanni*  taiilo, 

Fué  por  vorte  de  Taraulo, 

Sicndo  mi  i*sposa ,  priucosa  : 

Pues  Saleriio  to  coutiosa 


Por  tal,  y  nordió  líugoro 
Por  libros  lo  (¡uo  ol  ac('»ro 
(ianó  y  im|rKl(  s  (pie  cobro, 
(loza  a  dou  Ifiigo  pobre, 
Kspañol  y  lisonjoro. 
lüutrouieéso  (>n  tu  ostado; 
(^iio  la  (pie  os  riou  y  so  casa 
Con  pobro,  llova  ásu  casa 
Kn  uu  inarido  uu  oriudo. 
Su  haciouda  ha  dos(u>rdiciado 
Kn  la  iirmo  protowslou 
Do  tu  ainor;  y  aiisi,  os  razon 
Uue  promies  su  iut(>ulo  casto ; 
Puos  amor  con  tanto  gasto 
Tc  obUga  á  rcstitucion. 

MATILDR. 

Puosto  que  me  haya  ol  dorccho 
Quc  tongo  á  Saloríio,  dado 
La  pososion  d(>  su  ostado , 
Quo  Rugoro  habia  dosiiocho, 
¿A  qué  iiropósilo  ha  hecho 
Argumontos  tu  malícia 
Contra  la  clara  noticia 
Quíí  sab(»s  do  mi  vulor, 
Koliando  á  mi  uoblo  amor 
Samhenitos  do  codioia? 
Tan  l('»jos  de  aiiotoccr 
Tu  ostado  estoy  por  quorortc, 
Quc  quisiora  onipobrecorle 
Para  darlo  nucvo  S('r. 
Si  ostuviora  ou  uii  podor, 
La  vida  y  S(>r  to  (piitura , 
Quo  luogo  on  ti  nu'j(n'ara; 
Para  (¡uo  do  osta  iiianora, 
Cuanto  mas  to  ougru!'.(i(M:icra, 
Mas  á  amarmo  t(>  obligara. 
I)e  don  Iñigo  couHoso, 
Puosto  (|uo  011  vauo  trabaja , 
Lo  quo  (*n  amar  so  av(>utuja, 
Pu(*s  os  dcl  anior  oxooso; 
Mas  si  colig¡(>rus  do  oso 
La  dorocha  oouolnsion , 
Saoaras  la  obligaoion 
Que  á  mi  fe  constaute  tienes, 


Pucs  &  él  le  pago  en  desdenes, 

Y  á  ti  con  el  corazou. 
S¡  yo  fuora  agrad(?cida, 

Y  mi  voluntad  ju/gara 

Siu  pasiou ,  su  anior  promiara 
Dáiidolo  mi  csludo  y  \ida; 
Poro  ( stá  tan  opriniida 
Por  li ,  qu(í  on  voz  de  (|ucrelle , 
Aun  no  oso  favorocolle 
Cdu  solumoiilo  mirallc  : 
Mira  cúnio  pudr(í  amalle, 
Si  tengo  pona  de  voUc. 

PR(')SPKRO. 

¿Luogo  osarásme  ii(*gar 
Quo  agora  cuaudo  mantiene 
La  sortija  quo  outrctione 
A  tus  puorlas  ol  liigar, 
No  so  iia  vonido  á  cifrar 
Kn  ser  i:\  favorocido 
D(>  ti,  y  on  (juo  hayus  salido 
Con  ol  (^staffo  (|U(>'osp(.»ras? 
Si  (ú  110  lo  pcruiilicrus, 
Nnuca  ('>l  S(>  hnbicra  atrevido. 
Al  puiito  (pio  (.'u  tu  favor 
Sali(')  la  alogrc  S(Mitcncia , 
Kn  mi  agi'a>io  y  coinpotoncia 
llizo  alurde  de'su  ainor. 
Joyas  do  sumo  valor 
Dió  en  albrioias;  qne  no  hiciora 
Mas,  si  mi  ostado  tuviora. 
¿Y  qui('n  nogarmí»  podrá 
Qu(í  niuguno  albrioias  da 
De  lo  (jue  adquirir  no  ospera? 

MATILUE. 

¿Qu(;  distc  tú  a  qniou  la  nucva 
De  mi  dioha  te  Ih'Ví)? 

PRÓSPERO. 

Abrazos  ol  guslo  d¡() , 
Qno  on  ti  su  vontnra  anmoba ; 
Promo.sas,  quo  quion  las  Ileva, 
Pr(>slo  vondrA  á  (>jconlar; 
1)0  pluinus  liioo  adornar 
Mis  pujos,  por(|uo  (>n  sns  galas 
Cifraso  ol  ainor  ias  alas 
(>)u  qu(>  al  oiclo  lia  de  volar. 
Kncarocí  cou  razonos 

Y  agradoci  con  palabras 
Tu  sucrlc. 

MATII.DR. 

¡  Pn)digo  labras 
En  ini  amor  obügaoionos! 
Mus  las  quo  agora  iiroiioiios 
Pudii'raii,  cnando  las  .sumas, 
P(»r  luus  íiuo  uinarm(>  prosnmas, 
borrur  la  fumu  (pi»  oonras; 
Pucs  dcbo  al  ospurml  obras, 

Y  í'i  ti  pniabras  t¡  ptttmas. 
Mas  cíuun  tras  lí  to  llovas 
La  iiiolin.ioi')!)  (|ii'>  t(>  adora, 
Vnn  pluma  tiiyu  u;;ora 
Eslíino  cii  mas  (¡iie  lus  prucbas, 


(Ihstos  y  intenciones  nuevas 
De  ifse  espafiol ,  onyo  iüego 
Ahorrezco,  auiuimMio  iiicgo 
gni'  con  vicloria  salicra, 
H  tMi  su  pretiMisioii  iiivicra 
l'n  jnez  (lue  iio  fiicra  oicgo. 
¿Cou  (jué  favori's  le  hf  dudo 
Kspcranzas,  y  á  11  ciiojos, 
Pues  ni  aun  coii  risu.Mios  ojos 
Sus  servicios  hi'  niirado? 
¿En  (jué  saraos  lic  (laii/.ado 
Con  cl?  ¿De  (luc  fornias  (lucjas? 
¿.Qué  noclic,  ilcsde  las  rcjas, 
Musicas  dando  á  uií  calle, 
Ko  puse,  por  iio  cscuclialle, 
Candados  á  iiiis  orcjas? 
Si  nie  tiiMic  voluiilad , 
;P(Mlrc  (|n¡társcla  yo, 
Pucs  auii  Dios  iio  sujctó 
Su  allHMlrio  y  voluiitad? 
St  coii  liluM'álidad 
Gasla  y  ilcslruvc  sii  casa, 
Jusl:i,'ronda,  romiu*,  ahrasa, 
¿lla  dc  sacar  nii  rigor 
Prcniaticas  (|uc  c.i  su  anior 

Y  (Mi  sus  gaslos  poiigaii  tasa? 
S¡  agora  corrc  por  ini 
Sorlija  cn  mi  niisnia  calle, 

Y  por  go/.alla  y  go/aüe , 
A  Nápolcs  trac  Iras  sí; 
iPudc  haccr  yn  mas  por  lí, 
Porípie  satistiM'ho  csics 

Y  no  le  enojcs  dcspucs , 
Quc  dcspcjaiido  cl  balcon, 
Qncdar  en  rcputacioii 

Dc  iiigrala  y  dc  dcscoiics? 
Aiida,  aniorcs,  (tuc  cslás  loco  : 
TiMicr  cclos  y  ciicuhrillos 
Ks  anior;  pcro  pcdillos 
Ks  cstimarte  A  li  cii  poco. 
Si  con  cslo  tc  provdco, 

Y  ya  tu  cnojo  sc  ahlatidn, 
Kntra  (Mi  la  sorlija,  aiida, 
Mu  'Sira  (pic  salcs  por  mi : 
Dainc  csa  pluma  tiinpii, 

Y  poiite  csla  vcrdo  baínla: 
Qut!  mis  cchis  trocar  tpiicro 
En  espcranza  sc^iira. 

PRÓSPERO. 

Ilcchi'/.os  de  tu  hcrmosiira 
Ccra  me  hacen,  si  fui  accro. 

HATILDK. 

¿Vas  scguro? 


.Corrcrás? 


PROSPFRO. 

Kslarlo  csprro. 

MATILDE. 


PROSPF.RO. 

Por  agradarlc; 
Mas  para  (pic  pn(Mla  dartc 
Kl  prcniio,  ¿con  íjui'»  favor 
Pieiisas  aiumar  mi  amor? 

MATILDE. 

Con  reirme  y  con  mirartc. 

Cámara  del  Rpy. 

ESGENA  II. 

EL  REY,  RUGERO. 

RET. 

Rngcro,  el  nésame  os  doy 
Dc  la  pérdida  pre.sentc, 

Y  tanto  mas  trislc  csloy, 
Cuanlo  os  miro  mas  priidente 

Y  inas  cortcsaiio:  hoy 
B!i  con.sejo  os  ha  (|uitado 
A  Sa'.criio,  d-''fcndld(» 

Por  vos  com«)  ^raii  soldado; 
Qne  mas  con  vos  ha  podído 
ÍJn(>  nn  pjí^rcilo,  un  itcnado. 


COMEDIAS  ESCOr.lDAS  DK  HHSO  DE 

El  favor  (¡ue  peruiiliu 
La  juslicia ,  imi  ím  os  hice ; 
Kn  lin  Matildc  os  ilcv() , 
Coii  la  sciilciic::i  U*l>('c , 
Kl  cslado  quc  os  ipiiti). 
Pero  pucs  á  mi  pcsar 
Os  soii  coiitrarias  las  Icycs, 

Y  110  cs  costuiiibrc  llcgar 
A  dar  pcsaiiit  s  los  rcycs, 
Pudiciido  mcrccdrs  dar, 
Conde  os  hago  dc  Cclaiio. 

RUGKRO. 

Din* ,  dc  a(iucsa  maticra , 

SiM'ior,  con  Ccsar  Homano  : 

•<  Si  no  i)crdicra ,  pcrilicra 

\/j  mcrciMl  (pic  lioy  por  vos  gano  » . 

Pcro  en  (In ,  sois  hcrcdcro 

Kii  cl  rcino  y  cl  valor 

Dcl  .Magiio  Allbnso  cl  primcro 

l)c  Nápolcs,  rcsplaiidor 

Dc  la  ¡iluma  y  cl  accro. 

Siglo  dc  oro  fii«'  por  cl. 

Los  pics  inil  vcccs  os  bcso. 

RKY. 

Sois  vasallo  nohlc  y  ticl, 

Y  cl  SiMilimiciito  os  (M)!i1íi  so 
t,)uc  csla  scntciscia  crncl 
Mc  causa,  |»n'S  siii  Salcr:io, 
liajais  de  priiicipc  á  coii:!:>. 

r.CGKRO. 

Por  vcros,  scfior,  cuiiii  licriio 
Vucslra  allc/.a  corrcsponde 
A  mi  lcallad,  sii  gohitM'iio 
.Mcno.sprccio ;  pu»*s  si  cs  cicrlo 
Kl  amor  ipic  habcis  mostrado 

Y  (Mi  vucslra  privair/.a  advicrto, 
No  iguala  su  pri:icipado 
Al  (pii»  cii  vos  hc  dcscubicrlo. 
Lo  (pic  aipn  siMil:r.<i!  piicdc, 
Por  scr  lU*  inas  importancia, 
Ks  vcr  (pic  Malildc  licrcde 
.V  Salcriio,  y  (pic  {.\v  Francia 
La  facci(in  laii  fucrlc  (pi(Ml(> ; 
í.Mic  dcl  condc  dc  xVnjou  (*s 
IhMida,  y  ani¡;;a  cn  cxtrcmo, 

Y  pi'ctcndiciKlo  cl  franccs 
Quitaros  cl  rciiio,  tiMUo 
No  salga  con  sn  iiitcrcs. 
Quc  .si  Maiildc  le  a}uda 

Y  cn  Salcriio  h?  dacr.lrada, 
Pongü  á  Náiiolcs  cn  duda. 

RBT. 

Va  si'  ciián  apiisionada 
MatiIMc,  si  iio  sc  muda, 
Ks  dcl  (M)iidc  nii  ciiiMHigo, 

Y  cl  daño  íiuc  pncdc  líaccrmc. 

hUGFRO. 

Dc  cso  soy  yo  buen  tcsligo, 

Y  S(í  (pi(»  crcondc  n:>  ducruK*, 
Pucs  trac  de  Francia  consigo 
Cn  ejiTCÍlo  volante 
A  poncrnos  imi  anricto. 
Si  con  (*l  pasa  a(l(>lanlc, 

Y  el  dc  Taranlo,  cn  cfclo, 
Sicndo  í\o  .Malihíc  amantc, 
No  as(*gnr('i  sii  IiMiltad 
CiOn  vuestra  alte/a.... 

REY. 

Los  dos 
Jnraron  fídcliilad , 
Kstando  dclantc  vos , 
A  ini  corona. 

RCGERO. 

Egvcrdad; 
Pcro  ;^cuándo  el  intcrcs 
En  juramcntos  rrpara? 
S'o  sé  (|ue  por  el  franccs 
Lsi  prlnc(*sa  se  declara 
De  SaliTiio,  y  qne  (lcspuen 
iANápolespenU^rás, 


{Vfwsi'.) 


MOLINA. 

jSiendo  Matilde  traidora, 
!  Como  lo  es ;  pcro  podrás 
l'uik-r  rcnifdiii,  si  agoia 
Coniisioii,  scfior,  nic  das 
Para  visilar  su  casa. 
Cartas  olVczco  tracrte 
Dcl  condc ,  (]uc  á  llalia  pasa 
A  instancia  suya. 

RF.T. 

Tu  suerte : 
Si  hasta  hoy  te  ha  sido  escása, 
Te  ofrece  pVos|)eridad 
Notable ,  si  aqucso  prucbas. 

RCGERO. 

Esto  es,  gran  señor,  vcrdad. 

REY. 

M¡  comision,  coiidc,  llevas, 
Tsa  dc  nii  autoridad  : 
Su  casa  toda  visita; 
Saca  á  Iu7.  (\sa  traicion; 
(Juc  si  á  Salcrno  te  ({uita, 
Prcsto  coii  su  poscsion 
Tu  fc  y  lcallad  te  acrcdita, 
Vcn ,  y  dari'tc  cii  sccrcto 
La  provisioii  (pic  has  pcdido  : 
Sé  cn  su  cjccucion  discrcto. 

Rl'GERO.  (.4p.) 

Kl  cstado  (pic  hc  pcrdido 

lloy  ri'Stanrar  mc  pronicto. 

Coii  niia  carla  tiiighla 

A  SaK  riiü  poscrc , 

Sin  (jue  olro  plcito  lo  impida. 

RKY. 

Sicm¡)i'c  csia  Matili^*  fui^ 


Arrogaiiti 


l^rcsumida. 


{Vansf.) 


Sala  (le  la  quinta  de  don  Ifllgo. 

ESGENA  in. 

DON  L^IGO,  GALLARDO. 

DON  ÍNIGO. 

Pcsamc  haccr  disparalcs, 
Dc  mis  locuras  indicios, 
í  Ya  i[iic  110  iU*  mis  scrvicios  : 
i^nítainc  csos  acicatcs; 
Arroja  csas  galas  vilcs 
Kn  cl  fui'go,  su  clcmcnlo; 
Ksparcc  plninas  al  viciito, 
Mudablcs   como  sntilcs. 
Danii*  una  capa  y  son:brcro 
Coii  (luc  cubra  mi  dulor. 

GALLARDO. 

Pucs  fuisle  nianlcnedor, 
.MantiMi  cl  Sisoprimcro, 
¡(iUiM'po  d(*  Dios!  (pu^  sin  c!, 
Vanas  sortijas  manticncs. 
¿Quc  dial)h)S  (»s  lo  quc  tiencs, 
yuc  mi»  tracs,  siii  scr  lebrel, 
Dcsdc  Nápolcs  a(pii 
Al  galopc,  dcspeado? 
Seis  sortijas  has  llcvado ; 
Dicz  premios  ganar  te  vi; 
Toda  la  cortc  U*  piiita , 
Kn  la  gala  v  la  dcstreza, 
Por  fíMilx  (íe  la  b(>llcza  : 
¿A  ({ué  vuclves  á  tu  quinta, 
Dcscspcrado  y  sin  scso 
Corriendo  por  el  caniino? 

DON  Í.ÑIGO. 

¡  Ay  Gallardo !  un  dcsatíno 
Quc  ha  de  acabarme  conGeso. 
Plcguc  á  Dios,  si  amase  mas 
A  Matilde,  si  la  vlcre, 
Si  mas  scrvicios  Ja  hiciere , 
Si  la  nomhrare  jamás, 

8ne  me  dé  el  acero  humilde 
e  un  cobardc  mucrte  infame. 
Desde  hoy  nini^uno  me  Ilame 
Pretendiente  úe  Hatilde. 
Nadle  ¿  MatUd^  me  nombre; 


Ou(*  n¡  Matilde  fS  nii  ilaiiia, 
hi  á  Malilde  iiii  iiiiior  ll.uita , 
Ni  \a  de  Matíldi>  v\  lionilu'e 
Oblíga  iiii  ix'ciu)  iiuuiilde. 
Siu  flaliide  viviré  : 
Matilde  mi  niucrti*  fué , 
Lüireme  Dius  de  Malilde. 

GALI.ARIX). 

Kso  rs  :  «Nu  jureís,  Aiit;ulo. 
Juro  á  Dios  iio  juro.  •  —  Dale 
Con  Malilde,  iiiiéiilras  sale 
Di'l  alma  en  que  la  iiilitulo.  — 
¡  liieii  ('uinples  de  e^a  iiiaiiera 
Lü  ((ue  acabas  de  jurar ! 

DON  Í.ÑIGO. 

Dc  osie  niodo  (¡uise  ecliar 
'lodas  las  Malildes  fuera 
Que  eslabaii  dentro  del  [)echo. 

GALLARDO. 

¿Qucdan  mas? 

DON  ÍÑIGO. 

Soii  iiilinitas. 

GALLARDO. 

Pues  si  una  á  una  las  quitas, 
Tral)ajarás  sin  provecuo  : 
Purgarte  será  mejor; 
Que  s¡  tantas  eu  ti  están , 
Mejor  por  iunto  saldrán 
A  vueltas  de  esotro  humor. 
¿Agora  sales  con  eso, 
Y  eii  su  servicio  has  gastado 
Cuaiila  liacieuda  has  lieredado? 

DOX  ÍNIGO. 

No  quiero  gaslar  el  scso. 

GALLARDO. 

lEI  s<»so?  ¡Tarde  píache? 
Ojos  que  le  vieron  ir, 
^  No  le  verán  mas  venir ; 
S¡  uo  es  que  por  él  despache 
Algun  Aslolfo,  nropicio 
Kl  cielo ,  en  su  lil)ertad , 
AI  valh^  de  Josafad , 
Donde  ha  de  S(^r  el  jüicio ; 
Que  allí  debe  estar  el  luyo  : 
Porque  si  seso  tuvieras, 
Ni  imposlbles  preteiidieras 
(Perdona  si  te  concluyo) 
Ni  hubieras  hecho,  senor, 
Los  gastos  que  sin  ¡^rovectio, 
Kmpobreciendo,  te  han  lieclio 
Hüo  pródigo  de  amor. 

DON  ÍÑIGO. 

Por  Matilde  todo  es  poco. 
I  Ojalá  que  mas  pudiera , 
Porque  mas  por  elia  Iiiciera ! 

GALLARDO. 

Enflo,¿laamas? 

DO!f  ÍÑIGO. 

KstoT  loco. 

GALLARDO. 

(í  el  juramento? 

DON  {5ÍIG0. 

Si  arraiga 
Amor,  nadie  ecbarle  intente ; 
Qoe  quien  ama,  jnra  y  mientb. 

GALLARDO. 

^  Jnra  mala  en  piedra  caiga. — 
Tn  hermana  á  verte  ha  salido 

DON  ÍNIGO. 

Sácame  sombrero  y  capa. 

GALLARDO. 

Dispense  amor,  sin  ser  papa , 

Los  votos  que  no  has  cumplido.  {Yase.) 

E8GENA  IV. 

SIRENA.— DON  iSlGO. 

SIRENA. 

iHemiano!  ¡manteiiedor, 


PALAimAS  Y  PLTMA*^. 

V  áiiles  de  aoubar  el  día, 
Kn  casa^'  sin  coniiKií.ia, 
Que  en  le  de  \ueslro  valor, 
\  enga  con  vos ! 

D0>'  Í.XIGO. 

¡  Ay  Sireiiu ! 
Como  manliMigo  rigorcs , 
.Me  aconiparian  disravores, 
Que  apadrinun  lioy  nii  peiia. 
No  se  acab()  la  so'rlija ; 
Que  Matilde  dt'sa/.oiia 
Cuantos  placeres  pn^gona 
Mi  voluntad ,  ya  prolija 
Kii  servirla. 

SIRENA 

¿Por  qu(*  azares? 

DUIC  Í.SltiU. 

Oye  de  amor  desvarios; 
gue  si(»nipre  coiiteiilos  niios 
Se  remalaii  eii  pesares. 

Muriü  Leonelo  de  San  Severino, 
Principe  de  Sulerno,  graii  soldado, 
Dejando  sola  una  hija  y  un  «iobriiio, 
Los  dos  conipetidores\le  su  cslado. 
Hugero,  (pie  fué  el  uiio,  al  |iuiilo  \¡iio 
De  armas,  deudos  ygciile  aeíinipanado, 

V  echando  á  ini  Malilde  de  Salcriio, 
Tcmió  con  maiio  arniada  su  gobicriio. 
Deeia  para  eslo  (jue  hercdaba 
A(|uel  eslado  antiguo,  í;oIaniciil(; 
Varon,  y  no  niiijcr:  y  (|uc  alcgaba 

La  iiini(>inor¡al  cosluíiibre  dc  sii  gcnle : 
Malildc  cn  coiilru,  por  ra/.oii  probaba 
Que  (*l  mayorazgo  solo  á  a(|iicl  pariciue 
(Jue  fu(»se  nias  (•crcuiio,  daba  nonibre 
Dc  su  sefior,  (')  fucsc  nuijcr  ú  honibre. 
Dividióse  de  ^'ápolcs  la  licrra 
Kn  bandus,  cada  iiiio  dando  avuda 
A  .su  parte,  paraiidocl  |ilcilociigucrra; 
Que  ía  alit'ioii  los  naluralcs  niuda. 
Pcro  Hiigero  cii  la  ciudad  sc  ciicícitu, 
Con  las  arnius  poiiiciido  cl  plciio  cn  duda, 
Dcfciidieiido  sii  ('(Hcbrc  iniliciu 
Mcjor  su  jirofi  sion  (|uc  su  jiisiicia. 
Mas  mciicndos'  cl  pupn  dc  por  niedio, 
Al  conscjo  de  Nápííics  di»  í\s|ado 
RiHlujo  (»1  plcilo,  daiido  uii  .sabio  nicd¡o 
Con  (|ue  qucdi'i  Uug»*ro  apaciguado; 
Porqui»  fundaiuio  cl  liii  de  su  rcnicdio 
Kn  versi»  de  Fcriiuiido  cl  ri»y  prÍNUílo, 
Con  su  fuvor  crcyó  l(»rccr  los  jucccs, 
Porque  el  podcr'scntcneiu  niuclias  vc- 
Solo  aquí  la  verdad  fui'»  pí)(l(»ro.«;a ;  rccs. 
Pu(»s  suliendo  Mulilde  coii  su  inlenlo, 
Quedü  con  el  (^siado  viloriosa, 
Frustrado  de  Rugero  el  pensam¡ento. 
Luego  pues  (jue  la  nueva  veniurosa 
Se  supo,  pidiü  anior  á  mi  conlenlo 
Albric¡as ,  que  quedai'on  á  ni¡  curgo ; 
Qiie  110 es  ainuiilc  noblccl(iuciio(\s  lar- 


:  í  Doíide  lo  nKMiosípicliubofiUí  brocado) 
'  .>!oslró  lu  osuiitucioii  iiupolitana 
.  l.I  podcr  lU'  sii  geiite  cortcs:nia. 
Suípu*  dc  \ci(lc  y  iiúcar  el  v(*siido, 
Dc  niuiios  dc  on»  todo  recuniado, 
giic  (lc  I.1S  obras  sinibolos  lian  sido, 

Y  al  áilciicio  eii  h»s  labios  un  candado: 
Con  (Sposas  y  grillos  á  uii  Cupido, 
Quc  dcl  nii.sni()  silciicio  coronado, 
Dabu  esle  vcrso,  piciiso  que  discrcto  : 
übrar  caUuudo  ij  padecer  secreto. 

S!UK>'A. 

Piiitust(í  lu  amoroso  s(M)tim¡eiito, 

Y  los  scrxicios  (pie  á  tu  dania  iii(!isto, 
Di.scretanieiite  :  ¡  lindo  pensamieulo ! 

i)o:i  i>iGo. 
Kl  niur(|ues  Alcjundro  luego  asi'ste 
Tunib¡cn  de  verde,  auii(|ue  coii  olro  in- 

[liMito; 
Poniue  uforrudu  el  verde  en  luloti'lste, 
D¡ó  la  letra.... 

SlltK.NA. 

¿Y  dccla...? 

DOlf  Í.ÑIGO. 

^  De.stasuorte: 

Crectera  mi  esperauza,  d  uo  haher 

[muerte. 

SIREM. 

¿Obsequias  eii  lu  ücsta  hizo  á  su  dama? 

DoN'  í.\i(;(). 
Murió  su  anior,  niuriíi'iidose  Roscla. 
KI  coiuh?  de  Asiuvillu,  cuva  fama 
A  pesar  de  lu  cnvidiu  al  cndo  vuela, 
La  ropu  u/.ul  de  niii  fii(*gos  n^cama, 

Y  (Milre  los  cuutro  vienlos  uua  vela 
Sacú  encendida. 

SIREFfA. 

x'c  '  y  ¡'/'nyaperegrina! 

¿\  fue,  heniiano,  la  lelra? 

OUX  Í.NIGO. 

-.,    .  Eslalaüna: 

Etetnm  non  potttertt  mihi. 

Dc 

Y 


Mil  joyas  dí,  vc.slldos  y  (l¡iicros;     f^„. 

Y  como  si  yo  finM'a  erípie  lieredaba , 
Amigos  convidubu  v  cuball(M-os ; 
El  parablen  á  ni¡  e.sp(M'uii7.u  duba. 
Kn  (¡n,  mostrando  (pie  eran  v(M'dad(»ros 
Los  d(»seos  qiic  amor  en  nii  uinmaba, 
IHante  de  la  pUíMlu  de  in¡  duina 
A  una  sorüja  m¡  vulor  los  llaniu. 
Manluve  en  ellu  iiii  c.sp(»ran7.u  iiiucrta, 

Y  con  galus,  (iiic  luvo  prcvíMiidas 
La  conliun/.a  (Ic  csla  dicliu  cíjmIu, 
Las  fl(*stas  publifpn' iio  uufradcMÍdas. 
Los  premios  y  el  carlcl  lij('»  á  sii  pu(Mta 
Auoche  con  cíími  liuchus  (MiC(Mid¡dus, 

Y  alborotado  Nápol(\s  C(ni  csto , 
Con  el  .sol  madrugó  al  fcsüvo  puoslo. 
Salí  al  son  de  trompelas  v  ciuriiics, 
De  di^udos  y  pudrinos  rodeudo,  •  - « 

Y  hallé  en  baícones  del  ainor  jardlnes;  ¿Cómo  dijo  la  lelra? 
Qiie  son  damas  sns  flores,  si  (»1  su  prado : '  i>on  í.\igo. 
En  telas  de  doselcs,  de  cojines,          ]  Poco  á  poro. 


i'  vitMitos  vanos  sus  contraríos  Irata, 
á  su  valor  la  vcla  hi/.o  enciMidida, 
A  (|u¡en  ii¡  eiiv¡d¡a  ni  sospecha  mala. 

SIRENA. 

Fué  su  nobleza  uii  ticmpo  perseguida. 

DON  í\IGO. 

Sacó  don  llugo  (U?  Aragon,  de  plata 
l'na  aljuba  pajiza  guarnecida, 

Y  unlucoá  quieiicl  t¡(.Miipoeu  vaiiocura. 

SIRKKA. 

¿La  letra? 

DON  ÍMGO. 

Por  amor,  esto  es  cordura, 

SIRENA. 

De  la  de  Amalfi  d¡cen  que  es  amante. 

DON  Í.ÑIGO. 

Crimaldo,  á  qulen  su  dama  desestima, 

Y  (»1  la  slrve  nacilico  y  constante, 
Salió  de  panío. 

SIREXA. 

Su  trabajo  anüna. 

DOX  Í.NIGO. 

La  einpresa  lo  declara. 

SlRENA. 

¿Y  fué? 

DOIf  Í.NÍGO. 

Un  diamante 
1  uiia  mano  junto  á  cl  con  una  lima 
De  acero. 


,. 


SlREIfA. 

Ya  en  (»1  alnia  de  ella  toco. 


.\ 


COMEDIAS  ESr.OííIDAS  DM  rillSO  DE  MOLÍN'A. 


SlREIfA. 

Toílo  lo  vence  anior  i|ue  persevera. 

üe  labrador  ilon  Jaiiin'  ilo  Moncada 
Sali6  con  un  gaban  (h»  primavera. 

SIRKNA. 

Halló  su  dama  en  Ara:j:on  casada. 

DON  Í>IGO. 

Eso  en  la  emprosa  declarar  espera. 

SIRENA. 

Yfué? 

DOX  ÍÑIGO. 

Sembrar  mia  heredad  arada. 

SIRENA. 

/laletra? 

HO'S  ÍNIGO. 

Decla  :  Amor  viUano     [no. 
Membra  esperanzas,  y  otro  coge  el  gra- 
Mércnles  do  Esle,  Adouis  eu  las  galas 
Y  en  la  milicia  Ccsar,  cii  un  ciclo 
IMnló  una  dama,  y  él,  hacicnilo  cscalas 
De  picas  y  bandcras ,  dcsdc  cl  suclo 
A  couquislalla  sube,  auuiiuc  siii  alas ; 
Que  nias  levanla  el  áuimo  quc  el  vuclo. 

SIRENA. 

¿La  letra? 

DON  ÍNIGO. 

De  su  amor  pondcraliva.... 

SIRENA. 

¿Decia...? 

HQCH  ÍNIGO. 

Aunque  estuvieses  mas  arriha. 
No  cuenlo  las  demas,  ¡lor  no  cansarlc. 
CoiTi  con  lodos ,  y  ll«»vc  scis  vcccs 
La  sorlija,  y  dic/prccios,  que  cii  lal 
A  serlosojosde  Malildc  jucccs,  [parte, 
Me  condeuarau  :  no  sabrc  coiilarlc, 
Porque  dc  vcrmc  Irisl»»  lo  ciilristcccs, 
El  pcsar,  mi  SinMia,  (iiic  nioslraba, 
Si  la  sorlija  (')  pn'cio  nic  Ilcvalia. 
Por  no  sufrillo,  cii  liiu  dc  la  vcnlana 
Sc  (luití').  poniu**  cn  tal  (lcsdi'ii  pn'Sii- 
El  fruto  iníilil  dc  nii  sucrlt-  v:i;:a,  [míis 
Ccro  de  amor,  si  nrs  scrvicir.s  snir.as; 
Hastaquc  al  tin  dcuiiahorav(>l\i.)n!.ii¡;i 
Porvcrentrarcubicrtodcorí)  vj'Iüisíijs 
Al  de  Taranto,  dándolc  sus  ojos 
Colmos  de  pustos.comoíinií  dc  cnojns. 
Vcstido  de  los  |)i(''S  á  la  cabcza 
Dc  mas  lílnmasquccl  mayoliciicllorcs, 
El  v  cl  caballo  cifran  su  lirmc/.a 
Soío  cn  la  liviandad  dc  sns  colorcs  : 
pobló  de  lcní?nas  dc  oro  la  riiiucza 
Dc  su  alada  divisa ;  (juc  hablíidorcs 
En  palabras  y  plunias  su  amor  ^aslan. 

SIRENA. 

¿Lalelra? 

DON  ÍÑIGO. 

Si  ie  alaban,  aun  no  haslan. 

SIRKNA. 

Diverso  fii^  del  tnvo  sii  conccto  : 
EÍ  en  paiabras  todo  su  amor  i>rcc¡a , 
Ytúenobrarcallando;  cpie  csdiscreto, 
Aunquc  Malilde  tu  valor  dcsprccia, 
Obrar  callando  y  padccer  sccrclo. 
Su  habladora  dívisa  juz{ro  nccia, 
Pues  de  ptumas  y  lenjíuas  hi/.o  alardc, 
Porque  el  parlero  amor  siemprc  cs  co- 

[barde. 

DííN  ÍNIGO. 

Corrió  conmipo  la  nrimcra  lanza , 
Y  dcrribóle  en  mcdio  la  carrcra, 
Sospecho  que  su  loca  conüanza, 
TrottezaDdo  e1  caballo. 

SIRF.NA. 


DO4N   Í.VIGO. 

La  venjíanza 
De  mi  amor,  que  lo  vió  dc  tal  inaii(»ra, 
Mascort(?squesobcrb¡a,  á  darlí!  ayuda 
Me  inanda,  hcrmana,  (luc  lijcro  acuda. 
Del  caballo  mc  apco,  y  (lue  mc  pcsa 
De  su  dcsgracia  muostro ;  arriba  subo 
Con  él,  dondc  cl  f;ivor  dc  la  priiiccsa 
Mas  amoroso  (luc  discrcto  cstiivo. 
Lloró  dc  amor  y  ciiojo,  y  dt'St  a  cmprcsa 
La  causa  atribuycndo  al  (luc  maiiluvo, 
('Solo,  (íspafiol,  por  vos,  l(»co  y  prolijo, 
Mc  suc.cdc  vslc  mul»,  la  iiigrala  dijo. 
Ccsar  la  Üesta  maiida,  y  yo  de  celos, 
Agravios  v  dcsdcncs  provocado, 
No  só  s¡  (lije  injurias  á  los  ciclos; 
IVro  sé  (|ue  baj(í  dcscspcrado. 
MaiuU''  (luitar  los  prccios  y  arroj('*los, 
Por  vcr  nii  amor  corics  lan  mal  paiíado : 
Subo  á  caballo,  y  loco  y  ofciuIid(j, 
.M(í  parlo,  y  dc  niii{íuuo  nic  dcspido. 
Estc  ün  hau  tcnido ,  nii  Sirena , 
Mis  servicios,  m¡  amor,  in¡  conlianza  : 
Solo  es  Mallldc,  para  daruic  pcna 
V  th'sdencs,  niuj«r,  y  110  nuulanza. 

sikiÑa. 
Ilccho  estás  á  sufrir,  lu  ciiojo  ciifrcna, 
yue  la  üiim^za  h)  qiic  inliiiia  alcaii/a. 
La  lclra  que  sacasto  cii  li  ha{?a  cfcto. 
Obrar  callando  y  padecer  secreto. 


Volar  eon  ianta  pluma. 


Ricn  pudiera 


ESGENA  V. 

GALLARDO,  que  saca  la  capa  y  el 
sombrero  de  su  omo.— DON  IXKíO, 
SIRENA. 

GALLARDO. 

Ponte  capa  y  souibrcro,  si  jardincs 
Quicrcs  ver  por  cl  niar  sobrc  carrozas 
bcl  agua,  qu(;  tiradas  dc  dcUincs 
Llcvaii  al  sol  quc  cii  csncranzas  gozas. 
Al  soii  de  chiriinías  y  clanncs 
MaliMe  v  otras  scis  b¡zarras  inozas, 
¡•:inulac¡on  de  V(''nus  la  mas  fca , 
Daiido  ñ  sus  oiidas  luz,  barlovcntca. 
:  n  un  csíiuifc,  dc  crislal  la  popa, 
Coii  scis  rtMUcros  j(')vcucs  por  banda, 
l)c  casacas  vcstidos,  Icve  ropa, 
tMicssondc  raso,ycIcal/.ondc  holiiiida, 
\\  toro  imitau  roi^ador  lU^  Eiir.  |»a; 
Y  con  (»lIos  la  iiiar  piado.sa  y  hhiuda, 
Snfrc  los  rcmos,  plumas  dc  siis  alas, 
Dorados  de  los  puños  á  las  p:.las. 

SIRENA. 

A  Puzol,  quinla  suya,  aípu  c(^rcana, 
Irá  :  dcsdc  el  lcrrado  puedcs  vclla. 

noN  Í.VIGO. 

¡  Yo  á  muj(T  lan  iugrala,  tan  tirana ! 
iMcgue  á  Dios ,  si  pusicre  mas  cn  clla 
Los  ojos;  si  la  vicro  mas,  hcrniana; 
Si  amKjue  el  niar,que  sober))¡as  alro- 

[pdla, 
Volcando  el  barco ,  su  ripor  víMijíara , 
Mc  movlcra  á  p¡cdad  y  la  ayudara ; 
Qnc  dc  sus  mismos  pcces  scasusU*nlo. 
Va,  Sircna,  aborrczcosu  hcrmosura  : 
Próspcro  salj<a  á  vcrla ,  que  contcnlo 
Es  Próspero  cn  clnombrey  laventura. 

GALLARDO. 

;,Qué  tanto  has  dc  guardar  el  jnra- 

[meiito? 

DON  ÍMGO. 

L'n  slglo. 

GAU.ARDO. 

¿Que  lahur,  (]U(^  amanle  jiira 
De  no  jugar  ó  amar.  siii  volvcr  luego 
Este  á  su  prelcnsion ,  a^iucl  al  juego? 

SIRENA. 

Yosubo  áverla;  que  aunquemas  nor- 

Ifles, 
llacieodQ  á  tus  dcscos  rt'sistoiicla, 


Has  de  seguírme. 

GALLARDO. 

Niinca  en  v  otos  fles 
Que  conmuta  el  amor  en  peintencia. 
Ven,  y  verás  damascos  y  tabies,  [cia, 
Que  haciendo  al  sol  en  toldos  competcn- 
Porsiiaden  al  mar  que  es  hoy  en  suma 
Matilde  Véiius,  hija  de  su  espuma. 
(Manse  Sirena  y  Gallardo.) 

ESGENA  VI. 

PROSPERO.— DON  iSlGO. 

PRÓSPERO. 

Don  Iñigo,  ya  ha  llc^ado 
A  cstroiiio  nii  sufrinnonto, 
Que  pasar  ilé\  no  coiisieuto 
A  mis  celos  y  cuidado. 
llacicndo  a¿;ravio  á  mi  amor, 
Nota  de  mí  vcndré  á  dar : 
Kl  qucror  biíMi  y  cl  reinar 
No  sufrcn  compVtldor. 
í^u¡cro  b¡(Mi ,  y  rcy  me  llama 
Mat¡UIc  de  sus  dcsiíos: 
Vi\  año  há  (pic  cn  sus  empicos 
Añado  Icña  á  la  llama 
Quc  cn  pnMn'o  de  mis  desvelos 
Matildc  hcrniosa  mo  ofrece; 

Y  auiHiuc  cl  fucgo  de  amor  crece 
Ciiaiido  Ic  alizau  los  celos, 
í'ucra  menosproclo  mio 
Que  comp¡t¡cndo  los  dos, 
'iuviera  cclos  de  vos; 
Quc  inas  dc  Matllde  lío. 
Cuanto  á  (;sta  parte ,  no  estoy 
Cdoso ,  aun<iuc  si  ofendido 
Do  (pie  os  hayais  alrevido 
A  amar,  sabicndo  quien  soy, 
.\un  la  sombra  de  Matilde , 
Quc  nnrar  no  mcreceis. 
¡  Vos  compctííucia  me  haceis  , 
Pobrc,  estranjcro  y  humilde ! 
¡  Vos  cu  píd)l¡co  á  siLs  puertas 
Cartdcs  de  amor  íijais , 

Y  esncranzas  publicais 
Mas  locas  cuando  mas  ciertas ! 
¡  Vos  sort¡¡as  mant(me¡s , 
Convi(Ian(lo  aventureros , 
(iUando  aun  para  manU»neros 
A  vos  mismo  no  teneis ! 

DON  ÍÑIGO. 

Próspero,  tratad  m(»jor 
A  quien  os  sufre  discrcto ; 
Pucs  dcmas  de  que  rcspeto 
Vuestra  nobhv.a  y  valor, 
Reverencio  á  la  princesa 
Vm  vos,  porciuc  sé  que  os  ama. 
Príncipe  Taranio  os  llama ; 
I^a  sangre  real  que  interesa 
Vucslra  casa ,  es  conocida , 

Y  de  mi  siempre  estimada. 
España  fué  patria  amada, 
Puesto  que  no  agradecida, 
De  mi  padre  y  su  ascendencia, 
De  (mien  noblcza  heredé  : 
Rui  Lopez  de  Avalos  fiié 
Condcstablc ,  en  la  pmdencia 

Y  la  lealtad  mas  notablc 
Que  tuvo  ni  tcndrá  el  mundo ; 
Aunque  don  Juan  el  segundo , 
Si  le  hizo  conde,  no  esthble. 
De  la  envidia  hoyó  á  Aragon , 
Porque  á  no  scr'perseguida, 
No  «»s  la  virtud  conocida. 
Vino  á  Italia,  en  conclusion , 
Con  don  Alfonso  el  priniero 
l)e  Nápoles,  de  Fcrnando 
Padre,  qiie  el  rcino  {¿anando 
Con  8u  prudeucia  y  acero, 
llizo  al  liempo  coronista 


fnmortal  dc  su  mcmoria. 

Ño  alc.'inzó  Ailbnso  vltoria 

En  esta  nobie  conqulsta, 

Que  no  se  la  atrü»nyesc 

Ai  csfuerzo  y  ai  valor 

l)e  mi  paíire  vencedor. 

Dióle  cstado  en  que  vivlese 

A  su  guslo  y  ol(»ccion ; 

Que  no  qniso  rscanncntado , 

Otra  vez  cnlroni/.ado, 

Provocar  á  la  anil)icion. 

Éste  iicrcdc ,  y  como  nio7.o 

Snpe  consmnr  tan  mal, 

Que  li'  gaslé  lilicrui , 

Vorque  de  s*m1i)  nu?  j(o/.o  ; 

>'  supiicsto  qui'  ('S  mudalile 

ICl  estado  y  la  ri(|uc'/.a , 

Sicndo  cl  \alor  y  nobU'/a 

AíTÍdciiU*  iiiscparalílc  , 

.•  ucs  cn  clhi  mv  scñalo, 

i-'stimad  ia  cali'hid 

Kn  nias  qiie  la  c:iiitidad , 

Poniue  cn  ciiaiilo  rsl:i  (»s  igualo; 

Qu(»  yo  con  vos  iio  com|»i(o, 

Ni  (ífvuí^stro  nii  aiiior  coiilrasta. 

tlon  una  voluMlad  casla 

A  Matiide  solicito, 

Siu  que  ose  nii  :itn\iiiiici)to 

>l.is  (]uc  alimcntar  cuidados, 

1)i(*I)osos  por  (>ni|ilcados 

Imi  t:ui  alto  p(Mis:)nii(Milo. 

¿^iu(í  ocasioii  cii  (*sto  os  doy 

f'ara  agravianis? 

PRÓSPF.RO. 

Hastantc 
Ks  ({ue  os  tcngan  por  amaiitc 
TodüS  dc  (fuiiMi  yo  lo  .soy; 
yuc  cs  (•siiniarnu»  á  mí  cii  poco. 
S¡  de  scr  loco  os  tm'ciais , 

Y  CíMi  cso  os  discuiitais, 
Ilart'»  vcsliros  d(í  loco, 

Y  qucdará  dísculpado 
Vuestro  pcnsaiiiiiMito  altivo. 

I)0?l  ÍÑIGO. 

Príncipe,  no  d(  is  motivo 
A  algun  caso  dcsdictiado  ; 
Quc  si  ajiurais  mi  pacicncia 

Y  no  rctn^nais  los  labios, 
Uompcrán  vucstros  a;;ravios 
Las  rícndas  dc  mi  prudcncia. 
Haccd  dc  (piicn  sois  al:irdc, 

Y  mirad  (|ue  si(Miiprc  lia  sido 
Kl  valicntc  comcdido 

Y  dcscort(}s  ei  cobardi». 

PR()srci  o. 
Sois  un.... 

noN  ÍNi(;o. 
Paso ,  qui*  .si''  scr 
llombrc,  (pu;  á  |)(;sar  dc  .sumas 
I)c  ducados,  corlo  |ilumas, 

Y  ias  hal)réM's  nicn(*stcr 
Para  volar,  si  nu;  ciiojo. 
Advcrtid  que  (*stá  nd  cs|)ada 
Kn  vucstro  acravio  alilada , 

Y  sl  una  vcz  la  dcspojo 
D(»  la  vaina  qu(í  profcsa, 

Y  cn  vcngarme  sc  rcsii(dvc , 
l's  lcon  (|U(»  iiiinca  vuclve 

A  su  manida  síii  ()i*esa. 

PUÓSPKRO. 

Ka ,  arrogantc  (>sparioI , 
Hac('d  iiias,  y  no  hablcis  tauto. 

{Kchan  matio.) 

DON  ÍNlüO 

Ya,  príncipe  de  Taranto, 
(^iic  su  ac(iro  ha  visto  cl  sol, 
No  la  cul|)cis,  s¡  desnuda 
A  vui*siro  pecho  S(í  nasa; 
Quc  á  quien  sacan  (ie  su  casa , 
En  la  oue  encucntra  sc  inuda. 
Sal)e  cl  cielo  qu(*  mc  j^csa 
De  ofender  mi  dama  ansi. 


PALADRAS  Y  PLUMAS. 

ESCENA  VII. 

SIRENA,  GALLARDO.— DON  iSlCO 
PROSPKUO. 

SIRKNA. 

Si  hay  valor  humaiio  cn  ti, 
Favorccc  á  la  pi'iiiccsa ; 
Quc  h(*cho  ci  csípiifc  pcdazos 
Kn  uiia  roca  cs|)anlosa, 
Ya  coii  ci  mar  :imorosa , 
I)a  á  sus  olas  mii  abra/.os, 
Ponim»  (Mi  cllas  iio  la  an(*guc. 

I  UON  ÍNIGO. 

Prín(*i|)C,  csta  cs  ocasioii 
D(»  :unor  y  dc  obli^acion  : 
Más  pr(*s(o  (*ii  su  aynda  Ih^^ue 
Kl  (pic  nias  i\o  vcras  ania. 
Volad,  piics  os  sobraü  pluin:is; 
Qnc  s¡  :iiiior  cs  fucp),  (*spnm:is 
Dcl  niar  no  a|)agaii  su  llaiiia.  ( VV/.vc.) 

ESGENA  VIII. 

PROSPEUO,  SIUKNA,  OALLAUDO. 

SIRe>'A. 

Pui^s,  scfior, ;;  qu('  llcina  cs  (»sa? 
;^Ks  ra/.on  quc  aiisí  os  (puHÍcis, 
(luaiido  (Mi  tal  p(*Ii^ro  vcis 
Aiicpirsc  :'i  la  priiii'csa? 
Mi  licrniano,  aniupic  aborr -cido, 
Va  i\  so(*orrclla;  sci-nildc, 

Y  pa):ad  aiisi  :i  Malildc 

Kl  ani'.ir  (pic  os  ha  t(M)ido, 
Par:i  (pic  cn  vos  sc  colija 
(^Mic  lli'j^a  al  últinio  cxtrcnio. 

PliÓSPKRO. 

Mi  s:dud,  SinMia,  tcnio; 
Qu'»  caycndo  (Mi  la  sorlija, 
>I(*  pui'dc  haccr  miicho  dano 
Kiilr:ir  (*n  (*l  m:ir  (:in  pr(*slo. 
Kn  obli'^acion  mc  ha  |iucsto 
Kl  favor  iiobh*  y  (^xtraño 
Qiic  dc  doii  Iñigo  cscncho, 
S'  :i  prcnii:'ii'scl(*  iiic  allaiio; 
.Mas  (*s  dc  Sirciia  li(*rniano, 

Y  ansi  dcl  niar  sabc  niucho. 
Yo  cii  pcliuro  S(>ni(*jaiitc 
¿Qu(»  ayuda  lc  pucilo  dar 

Si  nunca  supc  nadar? 

SIRKNA. 

¿Ksa  (*s  di.sculpa  (h*  ainantc? 

PR(')SPKR0. 

Ad(')rola,  vivc  Dios; 

Mas  no  iin|)orla  cl  .scr  ainada; 

Quc  anior  vncla,  m:isnon:i(la.  (Vasc. 

C.ALl.ARDO. 

Mas  no  nada  iiara  vos. 

ESGENA  IX. 

SIRKXA,  GALLAUDO. 

GAM.ARI  O. 

¡  MiriMi  aqui  (Mi  (piiiMi  ha  pii  Mn 
Malihlc  su  voluiilad! 

SIRKNA. 

K.sta  v(V.  t\c  la  bcldad 
Dc  Matildc  (>s  iiiaiiiiicsto 
Ducfio  nii  li(*riiiaiio. 

GALI.AHDO. 

\o  lia>  diila, 
Si  la  saca  viva  :'i  tiiria.... 
0  cn  cl  alma  nii  li^rc  (*iicicrra. 

SIRK>'.\. 

Kl  li(*nipo  las  (*osas  niuda. 
Mucho  pniMh'ii  bciiclicins 
Kn  cl  m:is  t(*rribli*  |m*c1io  : 
La  iin(v.a  (pic  h.oy  ha  li(M*ho, 
.liiiita  :'(  los  d(Mn:is  si«r\icios, 
Le  lian  dc  dar  (hbida  t>a^j. 


S> 


GALLARDO. 

Anlmalcs  hay  laii  ficros, 
,  SíMiora,  aun  i\e  los  caseros, 
'Quc  auii(iu(;  cl  ducfio  los  iiaiaga, 
iNo  |)ucdc  en  toda  ia  vida 
/Vmansailos. 

sirk:ía. 

¿Cuáh^sgon? 

GALIJIRDO. 

Donicstica  ti'um  raton, 
t'.riado  coii  la  comída 
Dc  iii  dcspciisa,  y  vcrás 
Qui*  :il  cabo  dc  u'n  mes  >  un  afio, 
.Mas  cs(|uivo  está  y  extrafio. 
sirk:«a. 

¡  Qui'*  asqucroso  cjciii|)lo  das ! 
Labrador,  lic  yo  h*ido, 
(^Mic  fuia  víbon'i  cri(), 

Y  al  üii  la  doin(>stic(j , 
Díiiylola  cii  su  cama  iiido ; 

Y  li:ibi(>iid()  sus  liijos  muerto 
.\  uiio  dcl  |):isior  anii{;o, 
Los  d(*.sp(>da7.()  (MI  c:isti^o, 

Y  d(  spucs  sc  fu('*  al  dcsiorto. 

GALI-ARDO. 

»icria  vibora  crinilana; 
P(*r()  iiii  (>j(  niplo  pcrdona, 
Ou(>  la  iiriiiccsa  i*s  raloiia, 
S¡  no  pr(M)ii:i  aqucsta  ha/.afia. 
.Mas  vuidvc  la  visla  al  niar, 
Vcr:'is  cnal  inida  por  (>l 
A^pic.sc  huinaiio  iialcl 
Kn  (Mic  va  ainor  á  i)(*.scar 
.Mcrfu/.as,  vucllo  cangri'jo. 

SIRE!<!A. 

.Mi  hcrmano  es  graii  nadador. 

GAI.LARDO. 

Pciisará  (¡nc  pcs(>a  amor 
Ik'sugo,  y  scrá  abad(>jo. 

SIRKNA. 

;Sácala? 

GALLARDO. 

Sí,  vlve  Dios. 

SIRENA. 

¡  N'olable  diclia ! 

GALLARDO. 

Ks  demonio. 
Pucs  la  cruz  del  malrimonio 
.V  cu(>stas  saca ,  los  dos 
Son  |iara  (mi  uiio.  ¡Kxtremada 
Saldr:'i  dcl  mar  |)ara  (*si)Osa ! 
Qiic  :i  fc  (|uc  ha  (l(>  S(*r  {¿raciosa 
lh*sdc  hoy,  niiij(>r  taii  salada. 
Va  pisa  la  iMijnla  amia; 
)  ¡  Ya  tray('Midola  (mi  Ios  brazas, 
Qii¡si(*r:i,  cual  puli)0,  (>n  la7.os 
lionvcrlirsc. 


ESGENA  X. 

DON  LN'IC.O,  con  Maliide  demayad& 
ai los brazoí.—SlWKSX,  GALLARDO. 

DON  ¡:siGO. 
Mi  SÍHMia, 
No  h:)y  ya  (piicii  mi  dicha  alcaiicc. 
Í)irslro  pcsc:idijr  hc  sido, 
I*cr!as  dcl  .sur  lic  (!0};¡do, 
No  liciii*  pr(*c¡o  (*st(>  lancc. 
Vcii ,  lh*V('*ni()sla  :')  lu  cama. 

.SIREÜA. 

j:  Vlcnc  desmayada? 

D()?l  Í.\IGO. 

Si, 
Mas  pn-slo  volv(>rá  cii  si. 

SIRKNA. 

Vamos. 

DOX  ÍXIGO. 

Tus  doiu*cHas  Ihuna. 
{Unan  á  Matilde  don  Inigo  y  ^irem^ 


ESCENA  XI. 

GALLAKDO. 

Cumplirá  el  amo  su  aiilojo, 
S¡  está  prcfiado  por  ella ; 
Pues  ¡loniue  pui'ila  conicna, 
Anior  se  la  eclio  eii  remojo. 
Cual  liuevo  fué  su  luTmosura , 
Como  él  por  agua  pasada ; 
Pero  virgeu  laii  aguada , 
Dudo  yo  que  veiiga  pura. 


ESGENA  XII. 

DON  ISIGO ,  SlRKiNA.— GALLAUDO. 

DON  ÍÑIGO. 

No  quiero  yo  estar  delante, 
Que  la  dare  mas  pesar 
Que  los  [>eligros  dol  iiiar ; 
Tú,  Iiermaiia,  scrás  baslaiite, 

Y  tus  criadas  tanihien , 
Para  aiiviar  su  congoja : 

Y  asi  cntrc  tanlo  que  arroja 
El  agua ,  ropa  proven 
De  la  mas  limpia  y  curiosa 
Que  tiones.  Sirona  mia, 
Impertinoncia  soria , 
Siondo  lú  tan  gonorosa, 
Prevenirto  ipio  sacasos 
Dc  tus  galas  la  niojor ; 
Quo  el  mayo  on  aguas  de  olor 
Knlre  liolandas  dorramasos ; 
Que  on  rogalos  y  consorvas 
Te  osmerasí's  de  tal  niodo , 
Que  seas  nii  liormana  on  todo , 
Ya  que  de  esto  me  resorvas. 

SIIIKNA. 

¿Pues  dónde  vas  tú  á  tal  liora, 
Que  ya  el  sol  su  curso  pasa? 

bON  ÍNIGO. 

Estando  Matilde  en  casa, 
No  ha  de  haber  otra  sofiora 
Mas  que  ella  :  su  honoslidad 
Pide  que  así  la  asogure , 

Y  (pie  lib(»ral  procure 
(iOn(]uistar  su  voluntad. 
Yo  S(í  que  el  niayor  s(»rvicio 
Que  pu(?do  haceiia,  Sirona, 
Es  irme  y  iio  darla  p(;na 
Con  mi  vista. 

SinENA. 

Noblo  nidicio 
Da  tu  valor  en  ol  mnndo  : 
Tu  dísiTocioii  considoro, 
(ioiioroso  on  lo  primoi'o, 
\  oorlós  011  lo  sognndo. 
Vélo  oon  Dios ,  (juo  yo  qucdo 
J'in  tu  lugar  :  vistotíj" 
Kopa  eiijula. 

DON  ÍÑIGO. 

Ansí  lo  haré. 

SIRENA. 

Yo  te  deshar(\  si  puodo, 
Esta  nieve  (im;  le  abrasa. 

DMN  í.NICO. 

Auda,  y  no  le  aparlos  dolla. 

GAM.Ani>0.  (Ap.) 

^Oh  Cdorpo  do  l)i(;s  oon  ella, 
con  quion  la  Irnjo  á  casa!   (  Vanse.) 


COMKDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 

Darmi»  a  Salerno  procura ! 
¡  Que  la  sacase  eii  sus  brazos ! 

TEODORO. 

¿Ilay  temeridad  mas  loca? 

UL'GERO. 

j  Qno  en  mi  favor  una  roca 
Hicioso  ol  vaso  p(Hla/.os ! 
¡Oh!  maldiga  Díos  á  Kspafia, 

Y  á  (piion  bion  (juioro  á  su  gonle. 

TKODORO. 

Es  don  Ifiigo  valionte. 

BrGERO. 

¡  Hravo  amor,  y  brava  hazafia! 

TKODORO. 

Dosinayada  la  sac(), 

V  on  sñ  (¡uinla  la  rogala, 
Porqno  á  su  dosdrn  iuuala 
La  imb!e/.a  (pio  Iuto(u>; 

uda. 


V 


Caiupo  iiiDteUiat'i  á  lu  iiuinta  de  don  Iñigo.  — 
Ea  d(>  norhe. 

ESG£NA  XIII. 

RUGERO, TEODORO. 

RÜGERO. 

íQue  nie  (piitó  lal  \oiaura 
Eslo  españí)!  I  ¡  Qne  á  ;ivudar 
La  fuese  cuaudo  la  mar 


Poro  ¿(|iió  iniporla  su  ayu 
Si  siondo  dol  roy  privadb, 
(iomision,  condo,  le  Íia  dado, 
Con  (|no  lias  i\o.  (piodar  sín  duda 
En  la  (]niota  pososion 
Dí'l  oslado  (|uo  ptM'disle? 
Si  ya  la  carla  oscribisle, 

Y  sogun  tu  provision , 
Su  oasa  has  de  visilar, 
¿Su  favor  de  (luií  aprovecha? 

RiGruo. 
Sii  íirnia  longo  oonlnihecha, 

Y  ol  papol  l(?  piiMiso  otrhar 
Enlro  lo.s  dt'inas  (pio  lione 
En  su  osorilorio  guardados. 

TKODORO. 

Horodnrás  sns  oslados, 

Si  á  las  manos  dol  roy  viene. 

Rl'GKRO. 

Si,  Toodoro;  mas  Iraioionos 
Dnran  pooo,  y  iiiuoho  dañan. 
Si  los  lioinpos  dosongarian 
Mis  soborbias  pi'eU'nsioiios, 
¿^)ué  he  do  hacor? 

TEODORO. 

Dí'jalc  dc  eso. 

RL'GKRO. 

¿Mas  sogiiro  no  me  fnora 
(^)n(«  ol  mar  so[5ulcro  la  diera , 

Y  (pio  por  eslo  sucoso, 
Siii  inararias,  luTodara 
Lo  que  oslo  ospañol  me  quila? 

TKODORO. 

Tn  voninra  solioiia, 
Quo  ol  favor  dol  n\v  !o  aiiqiara. 
Do  Saloriio  lo  ap<M¡:i'a; 
{)iw  si  sn  dih'no  lo  vos, 
DofondliMidolo  dospu"S , 
Cnando  sopa  c  stn  í|niinrra 
El  roy,  importará  poco. 

Rt'GKRO. 

¿.\quí  Malildo  iio  oslá? 
La  nocho  ocasion  mo  da 
(ion  (juo  dosle  ospañol  loco 
Mo  vongno,  y  á  hi  prinoosa 
La  vida  puoda  (|uitar. 
Esla  quiiKa  ho  do  abrasar, 
(ion  (|no  asognro  ini  oniprosa 
.^lojor  qno  on  oarlas  linj;¡d;:s. 

TKoUtiRO. 

¿Como  lo  piensas  haoor? 

RUGKRO. 

Esla  no(»ho  he  iU»  ponor 
Fnogo  á  oosla  í\v  sus  vidas , 
Sin  (|uo  so  sopa  ol  anlor, 
A  (^sia  oasa:  |>uos  durnii(*udo 
Su  gonl(» ,  salir  prolondo 
(jon  mi  o.sporan7.:i  nn^jor. 
Kl  vionto  dol  mar  mi*  ayuda 
1  i^ara  abrasalla  con  él. 


MOLINA. 

TEODORO. 

¡  DetermiDacíon  cniel! 
Mas  provechosa  sin  dada. 
A  proi>(>sito  es  la  hora. 

RUGERO. 

Vamos ,  que  si  dicha  tengo , 
Hoy  del  español  me  veneo, 

Y  iiiucre  mi  opositora.  (Vatue.) 

Cnarto  desUnado  A  Matilde  en  la  qafnUi  de 
don  Iñigo. 

ESGENA  xnr. 

MATILDE,  eii  ropa  de  acogtttne;9BOS' 
PERO,  como  de  noche, 

MATILDE. 

Príncipe,  ¿qué  atrevimíenlo 
Es  este?  ¿Como  asaltais 
De  noche  casas  ajenas? 

l'RÓSPERO. 

Propias  las  puedes  Ilamar , 
Ingrata,  puos  mis  desdíchas, 
Para  quo  padozca  mas, 
'  Siompro  á  don  Iñigo  ofreceD 
Empresas,  con  que  oblígar 
.\  (|ue  amándol(> ,  me  olvides. 
¿üuién  duda  (pie  ya  tendrás 
A  su  atrevido  socorro 
R(>ndida  la  voluntad? 
Tres  afios  há  (lue  te  sirve, 

Y  (lue  gasla  liboral 
La  liacionda  oii  tu  pretenslon 
Que  ha  dospordiciado  ya. 
Dió  albrioias  oii  tu  sonlencia ; 
.Manluvo  diostro  y  galan 
A  tus  puorlas  liov  soríya; 
La  de  esposa  le  ilarás 
En  premio  de  olla  á  mi  costa. 
Arrojóse  por  tí  al  mar, 
Fiol  dolíhi  de  tus  noligros, 
Leandro  d(í  tu  beidatl. 
La  vida  lo  di()  corttís, 

Y  quorrále  ojocutar 
En  ella,  sacando  prondas 
Su  amor  de  tu  liborlad. 
Aposéntaste  eii  su  oasa , 
Quedarte  en  olla  quorrás , 
Si  huéspoda ,  ya  scnora , 
Si  libro,  oauliVa  ya. 
Muclio  piKHlon  btMiolicios ; 
ConfR'.solo  á  nii  posar. 
La  oo.n.sion  haoe  al  dichoso, 
La  fortuna  se  la  da. 
Yo  sin  olla,  y  ya  sin  lí, 
Vengo  solo  á  (''olobrar 
A  tus  ojos  niis  ()bs(M]uias  : 
(íocos  mil  afios  y  nias, 
Aun(iuo  yo  niuora  coloso, 
Sn  gonorosa  loallad , 
Sii  apacib!(;  oomnarna, 
Su  llorida  y  vorclo  odad ; 
One  yo  on  maiios  do  la  auscncia, 

í  Si  os  anior  onforniodad , 
Ausenlándomo  i\o  sn\xú , 
Me  parto  á  Roma  á  curar. 

MATILDE. 

Si  lú  te  hacos  jno/.  y  reo, 

Y  lasentenoia  lo  das, 
Mis  qiiojas  darán  oii  olla 
Toslimonio  do  vordad. 
Principe,  obras  son  amoros, 
Que  las  palabras  se  van , 
Como  son  liijas  dol  viento, 
Tras  ('l,  .sin  \olvor  jamas. 
Entre  las  olas  me  visle, 
Con  su  saladi)  (!rislal 
Luchaiido  á  bra/.o  partido; 
En(rc)  en  él  á  poner  paz 
El  valoroso  español ; 

Y  lú,  cuerdo  en  ol  obrar, 
Si  loco  en  el  prometcr, 


No  te  atrevistü  á  mnjar 
Las  plumas.  como  lu,  vauas; 
Pero  no  aiuiuvistc  inal, 
Que  amor  vuela,  mas  no  nada , 

Y  aiisi  no  suno  nadur. 
Ñadó  don  Iñigo  cn  ün ; 
Su  dicha  supo  pescar; 

Y  á  quien  nada  y  nie  da  vida , 
Nada  cs  venirle  á  adorar. 
Hiempre  Tuéron  los  pt*iigros 
Del  anior  y  la  amistad 
Picdra-toque  que  doscubre 
Kl  oro  que  sulic  mas. 

Si  él  es  oro,  y  lü  ert's  liierro, 
Yerro,  PróspVro,  será, 
Dcspreciando  su  valor, 
De  tu  liicrro  hacer  caudal. 

PRÓSPKRO. 

;,Luego  eso  dices  de  veras, 

(luaiido  probándote  están 

Mis  ceios  que  lial)lan  dc  burlas? 

MATI1.UE. 

Caisto ;  hiciérate  mal 
Entrar  en  v\  mar,  (pie  ansi 
Te  pudieras  restriar; 
S'  por  no  quenírme  frio , 
Te  guardaste  :  ¿no  es  veniad? 

PRÓSPKRO. 

B;)sta  :  ¡  que  de  mi  te  burias ! 
Pucs  d<»  veras  me  verás, 
Muiiabi(>,  desde  bov  mudado; 
Que  ansí  te  piciiso  imitar. 
Laura,  hennana  de  Rugero, 
Celosa  de  tu  beldad , 
Llora ,  nuesto  qu<*  la  suya 
Ks  con  la  dcl  sol  i^ual. 
Desposáudome  mañana , 
Mi  amor  se  despicará ; 
Que  coiilra  un  vencno  es  olro 
La  cura  mas  eüeax. 
Ko  pieuso  verte  en  mi  vida. 

MATILDE. 

Ove ,  escucha ,  ^-uelve  acá. 
(Ap.  ¡Oh  inclinacion  podcrosa! 
¡  Oh  celos !  ¡  oh  amor  rapa/. ! 
ÍQué  no  podréis  lodos  tres, 
Si  el  primero  hace  el  iman 
Que  uo  pare  hasta  que  al  uorte 
Mire,  (|ue  virtud  le  da?) 
Yo  quiero  desenojarte; 
Cesen  quejas,  haya  paz; 
Que  tras  celos  y  nublados 
Amor  y  el  sol  lucen  nias. 
Perdonen  obligacioucs , 
Socorros,  vida,  lealtad; 
Que  por  mas  que  eso  atropella 
Amor,  cuando  es  natural. 
Princesa  soy,  joyas  tcugo  : 
jpidame  el  mejor  lugar 
DoD  Iñigo,  y  no  me  nida 
Preodas  que  en  el  afma  están. 
¿Haste  ya  desenojado? 

PRÓSPERO. 

Como  el  amor  es  rapaz , 
Con  poco  se  desenoja; 
Pero  corrido  estará 
Miéntras  alarde  no  hiciere 
De  la  lirme  voluntad , 
Que  con  obras,  como  has  dicho, 
Saca  á  plaza  su  caudal. 
Plegue  á  Dios,  Malilde  mia, 
Que  te  quite  un  dcsleal 
KI  estado  con  la  hacienda ; 
Que  te  mande  desterrar 
Kl  rey;  que  en  acjuesta  quinta 
Se  encienda  un  fuego  voraz, 
Para  que  entónces  conozcas 
Mi  amor  firme  y  liberal. 
No  ba  querido  el  cielo... 

MATILDE. 

fíasta : 


PALABHAS  Y  PLUMAS. 

No  digaa,  príncipe,  mas; 
Ni  por  hacennc  á  mi  bieii, 
Cf*uieras  quc  me  vciiga  mai. 
Mas  val(>ii  palabras  luyas 
t^uc  obras  dc  olro  :  eii  casa  está 
Durmiendo  toda  su  gcnte ; 
,  .Mas  prcslo  di  spcrtará. 
\v{c ,  que  abre  ya  el  aurora 
]  Sus  vidrieras  de"crislal : 
■  Ku  Puzol ,  rcorcaoiou  mia , 
I  Ksta  tardc  me  vcrás... 
'  Pcro  oye,  escuclia  :  ¿(lué  es  esto? 

I  GALLARDo.  {Üentro.) 

I  ¡Socorro!  ¡Agua,  quc  se  abrasa, 
Ciclos,  nucstra  quhila  y  casa! 

VOCES  DKXTRO. 

¡Fuego,fuego! 

GAL1.ARD0.  {Dentro,) 
Acudid  prtísto, 
Que  están  las  pucrtas  eogidas, 

Y  se  ha  de  abrasar  la  gciite. 

matii.de. 
¿liay  caso  mas  iuclemente? 

PRÓSPKRO. 

Riesgo  corren  nuestras  vidas. 
I  Mirad,  líriucesa,  por  vos, 
I  Que  el  niego  nos  ha  aKuItado, 
'  Y  las  pucrtas  ha  atajado. 

gallardo.  ( hentro. ) 

¡Que  iios  qucmanios,  mi  Dios! 

SI.UlLDE. 

Príueipe,  ¿(luc  hcnios  de  Iiacer? 

PRÓSPKRO. 

Por  esta  veiitana  quiero 
Sallar. 

MATILDE. 

¿Tú  ercs  caballcro? 
Si  te  obüga  uua  imijcr, 
A  (piicii  tauto  diccs  quc  amas, 
Dcscu(*lgame  ántcs  por  clla. 

PRÓSl'ERO. 

Todo  (?1  temor  lo  atrop(»Ila , 

Y  va  S(»  acercan  las  liauias. 
¿Cómo  hari'»  lo  (|uc  inc  mandas, 
Si  110  hay  cnu  ([uc  l(*  librar? 

MATILDE. 

La  capa  pnedcs  rasp:ar  : 
Con  las  lijías,  con  las  i)andas 
Que  alcums  y  cou  siis  tiras, 
Nos  librairníos  los  dos. 

l»n('>SIM.RO. 

¡  Gcntil  csoacio ,  por  Dios , 
Para  cl  pciijrro  (|uc  uiiras! 
Salla,  piinccsa,  irasmi, 
Si  te  atrcYcs. 

MATILDE. 

Pucs,  iraidor, 
¿Ksa  es  la  ayiida  y  íiivor 
Quc  me  pronicliste  aíiuí? 
¿Kl  fucgo  (|uc  (lcscabas 
Quc  iMi  la  (piiula  sc  (Mic(»udi(»se , 
Ponpic  hi  ainor  coiiocicsc? 
¿Lo  inuclio  qu(»  blasouabas? 
¿Kl  jurar,  rl  proinclcr 
Í)c  no  (hOarnic  jainas? 

PRÓSPKRO. 

A(pií,  princcsa,  vciás, 

Lo  qiic  hay  dfl  dccir  á  haccr. 

Kn  inucrtc  uo  liav  juraniculo 

Con  que  obliííariñc  prcsuuias, 

Porqiic  palaiiras  y  plunias 

Diceu  (lue  las  llcva  cl  viciilo.  {Vase.) 

MVIII.DK. 

Pues  no  pi(*nscs,  eucmigo, 
Qiie  aiisí  ti(Mics  de  libr&rtc : 
Oiie  (»1  huir  he  dc  csloriiarte , 
Poniuc  le  abrascs  coinigo.  {\ase.) 


VlsU  exterior  de  !•  qnlnu. 

ESGERA  XV. 

DO.N  ISIGO,  GALLARDO,  SIRENA,  tfí- 
horotados. 

OON  ÍÑIGO. 

¿Y  dónde  cstá  mi  princesa? 

SIRKKA. 

¡Ay  hermano  de  mi  vída! 
Ya  de  la  Ilama  homicida 
Scrá  malograda  nrcsa. 
Kn  los  bra/.os  dcl  sosiego 
Durin¡(>n(lo,  su  muerte  fragua, 
Poripic  lo  que  no  hizo  el  agua 
Ose  cjccutar  el  fucgo. 
Kn  csc  cuarto  sc  abrasa, 
Sicndo  el  rcmedio  imposible, 
Ponpic  Ih  ilama  terrible , 
Juc'/.  viohMito  de  tu  casa, 
Dc  fucgo  Iia  puesto  las  guardas 
A  las  pucrtas. 

DOX  Í.ÑIGO. 

Pues  (piedar 
Hecho  ceniza ,  y  mostrar 
Dc  amor  hazaíias  gallardas.  , 

SIRENA. 

¿Estás  loco? 

GALLARPO. 

Scñor  mio , 
Dctenle,  (pie  tu  aiicioii 
No  cs  caso  (lc  iiupiisicion , 
Xi  tíi  k(M"cg(*  ni  judio. 
Hasla  (puMÍar  dc  la  agalla, 
Siu  casa ,  ropa ,  ui  hacicuda. 

D0:«  Í.NIGO. 

Nadic  inipcdirmc  prct(Mida , 
Ou'^  he  dc  abrasaruK*  i'i  libraila. 
Ilaga  aqui  nii  csrinT/.o  alarde. 

ESGENA  XVI. 

MATILDE  V  PHOSPKIIO,  á  una  venla- 
//«.— Dicuos, 

MATILDE. 

Conmigote  has  (\v  abrasar, 
Siu  qnc  tc  d(»jc  librar, 
Diíscomcdido ,  cobard(». 

rRí'HlM.RO. 

Yive  Dios,  si  no  mc  dcjas, 
Que  cou  la  daga  te  pasc 
VÁ  i>cclio. 

MATILDK. 

C(mio  lc  abrasc 
El  fuego,  y  vcngue  uiis  (lucjas, 
Málanie. 

PRÓSrERO. 

Suclla,  aircvida, 
Y  cuando  vcs  (pic  mc  abraso , 
Dc  palabras  iio  hagas  caso , 
Que  mas  ni(!  iuiporla  la  vida. 

{Euirmise  los  dos.) 

ESCENA  XV&I- 
DON  ISICO,  SIRKNA,  GALI.vr.DO. 

DON  ÍNlGO. 

¡Ols  bárbaro!  Yive  Dios, 
ÍOuc  ha  (lc  vcr  por  cxp(M'¡(?ncií« 
i  Malildc  la  (lif.»r(Mic¡a 
I  Ouc  cl  anior  liacc  (MI  Iíís  dos. 
!  La  priuccsa  dc  SahMMio 
ISaldrá  iilirc  á  lu  pcsar. 
lAumpic  lo  uil(Mi!í'  rslorbnr 
i  Ei  fucfío  dci  inisuio  inri(M'uo.  {Entrate  ) 

ESGENA  XVIII- 

SIKKNA,GALLARDO. 

GALLARDO. 

¡Por  cl  iroiiel  dc  las  Ilamas 
Sc  arrojó  I 


« 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


SlfiENA. 

I  Bravo  valor ! 
Salamandra  del  amor, 
El  te  librc ,  pues  bien  amas. 

RALLAROO. 

Envuelta  on  su  mísma  capa 
La  trae. 

ESCENA  XIX. 

DON  I5ÍIG0,  que  saca  á  MATILDE  en 
vueUa  en  la  capa. —bicnvs. 

DOS  Í.VIGO. 

Vamos  á  la  fuento , 

8ue  aplaquc  ol  rigor  ardicnte 
e  quc  mi  valor  tc  cscapa. 

SIRE?(A. 

iSaleshorido? 

DOrH  ÍXIGO. 

¿Qucimporla, 
Si  eon  la  (¡ue  adoro  salgo? 

MATILDE. 

Español  de  pocho  hidaigo, 
Los  pics  te  pido. 

,  DO.N  ÍXIGO. 

Roporla.... 

MATII.nK. 

Do«i  vooos  dobo  á  tus  brazos 
La  h'bortad  con  la  vida  : 
Klla  sorá  agradí»(!ida 
A  tus  fíí'in'rosos  lazos. 
Salerno  tc  ha  dc  Ilamar 
Su  príncipc. 

GALLARDO. 

¡  Ruon  l)ocado  ¡ 

D(«N  ÍÑIGO. 

Puos  dol  fuoco  lc  hc  librado , 
Y  tc  hc  saoado  dcl  mar, 
Ya  gozan  mis  ponsamifutos 
Con  tu  vida  cl  galardou. 

MATILDE. 

Do  lo  quo  lc  dcbo  son 
Tosticos  dos  olomoiilos. 
( Ap.  üosoos  afíradocidüs, 
Mudad  de  aniíír  y  consojo. ) 

GALLARDO. 

Llamas,  adios,  qiu;  allá  os  dojo 
EI  arca  de  mis  vcstidos. 


ACTO  SKGUNDO. 

Cámara  dul  Rcy. 

ESCENA   PRIMSaA. 

EL  REY,  RUGERO,  PROSPERO. 

RF.Y. 

Bien,  Rugoro,  halxMS  salido 
Con  vuc»slra  cuorda  invenoion; 
Yo  me  doy  nor  bicii  sorvldo. 
De  Matildc  la  Iraicion 
Dcscubierta  á  liompo  ha  sido ; 
Pues  cuando  mas  coiiliado 
EI  Anjou  conlra  mí  parta, 
Saldrá  en  vano  su  ouidado. 
La  firma  do  a(iui»sta  oarta 
Hoy  4  Sal(Tiio  os  lia  dado  : 
Muchos  años  le  goccis. 

RUGKRO. 

Sinióndoos,  soñor,  á  vos; 

Quc  annque  la  ííuorra  tomcis, 

Esperaiiza  lciigo  vn  Dios 

Que  pacílica  {íooois 

Ksta  corona,  á  pe»ar 

Oe  quicn  traiciones  onciorra. 

RKT. 

Matilde  no  ha  de  quodar 
Cuii  luia  aüneua  eu  uii  tierra. 


RUGERO. 

Y  es  muy  juslo.  Sccucslrar 
Toda  su  hacicnda  mandé; 

Y  como  tan  dcscuidada 
Dc  su  dosgraoia  la  hallé , 
Sin  podor  orullar  nada 
Pobrc  y  trislc  la  dojc ; 

Y  ha  dc  pordcT  el  júicio, 
Sin  la  hacícnda,  sogun  queda. 

REY. 

Dará  de  lo  que  cs  indicio. 

rRüSPERO. 

Cualquior  mal  qnc  le  suceda, 
Si  anduvo  cn  tu  dosorvicio, 
Es,  scñor,  bicn  cmplcado. 

REY. 

Quiláralc  la  caboza. 

Como  lc  quito  v\  fstado, 

A  sufrirlo  la  nobloza 

Quc  de  mi  saiign;  ha  heredado; 

Mas  salga  dosposoida 

Dc  Salcrno,  y  sionta  al  doblc; 

Quc  afriuitada  y  porsoguida, 

Es  la  pobroza  on  ol  noble 

Civil  muorte  de  por  vida. 

Notiíicaldo,  RngíTO, 

Quc  dontro  (]c  nn«'vc  dias 

Salga  dol  roino,  quc  (luiero, 

Atajando  tiraui.'is, 

Scr  con  oloinpucia  sovoro; 

Y  oscarniionlc  oii  su  oaboza , 
l^rósporo,  (juion  contra  mí 
A  alterar  mi  rcino  onipicza. 

PKÓSFERO. 

Toda  mi  vida  scrví 

Con  lealtad  á  vucstra  alteza. 

REY. 

No  lo  niego  yo. 

PRÓSPERO.  (Ap.) 
Paroce 
Quo  con  palabras  confusas 
Dudas  contra  mi  oncarcoc. 

RKY. 

Sospochoso  os  (¡uien  oscusas, 
Sin  darlc  carg(>s,  ofroco. 
No  pasois  mas  aiiolunto; 
Quc  de  vuostra  haltad 
No  estoy,  Próspero,  ignnranlc  ; 
Aunque  amor  y  moccdad 
Cicgan  tal  vcz  un  amanto. 

PHÓSPERO. 

Yo  oonfioso,  graii  sofior, 
Quc  á  MatiUlo  lo  hc  triiifio ; 
Poro  jamas  cl  amor 
Doslruye  on  ol  biíMi  nacido 
Las  doudas  (h;  su  valor. 
No  supe  miiMitras  la  anió 
Cosa  on  vucslro  dosorvicio; 
Poro  agora  (^uo  lo  sé , 
Dando  dc  quicn  os  indicio 
Mi  loaltad ,  la  olvidaré. 

Y  ¡)ara  pruoba  inayor 
Di;  quo  sorviros  dosoo, 
í)s  su|)lico,  gran  soñor, 

Qu(i  alonlois  un  noble  omploo 
En  mejoras  dc  m¡  amor. 
Laura  c^s  do  Rugoro  hormaiia, 

Y  bastantc  su  hormosura 
A  hac(»r  la  sospocha  vaiia 
Quo  tonois,  si  nii  vontura 
Al  yugo  dc  amor  la  allana , 
Puos  de  osta  suorle  mojoro 
Mi  fo ,  dando  indi(Mos  claroc 
Quo  (KS  guardo  ol  justo  decoro , 

Y  doinas  de  asejp^u'aros, 
Muestro  lo  (¡ue  á  Laura  adoro. 

RET. 

Sfendo  Laura  tan  discreta , 
No  creo  rehusará 
Amor  quc  ansí  la  res|»eta. 


ROGEBO. 

Mi  hermana,  señor,  está 
A  vuestro  gusto  si^ú^^^* 

RET. 

Si  en  el  mio  el  suyo  ha  puesto, 
Próspcro  su  esposo  sca. 

PRÓSPERO. 

Lo  quc  os  dcbo  os  manifiesto, 
Gran  soñor. 

RFT. 

Muy  bien  se  emplea, 
En  vos  Lanra.  Mas  ¿qué  cs  esto? 

ESCENA  II. 

MATILDE,  de  luto.—EL  REY,  PROS- 
PERO ,  RUGERO. 

MATILDE. 

(Se  arrodilla,) 
Pucs  vcngo  á  tus  pics,  scñor, 
En  mi  iuocciicia  ro¡)ara ; 
Que  no  osa  mirar  la  cara 
De  su  rey  (?1  que  os  traidor. 
La  culpa  oi¡g«iidra  tomor, 

Y  siendo  u:i  Dios  en  ¡^rndoncia 
El  buon  roy,  oon  la  ¡»rosoncia 
Que  la  vordad  autoriza , 
Al  pccado  alcniDriza , 
Animando  á  la  ii!00(>ncia. 
Dc  la  poca  turbacion 
Con  que  mi  loallad  pn^gono, 
nuonos  tostigos  de  aboiio 
Mi  cara  y  nii  loiigua  son. 
Si  da  lugar  la  ¡)asion , 
En  cllos  \orás  sin  dn<la 
La  vordad  (|U(»  anda  di  s'iuda, 
Pucs  cuando  oul¡)as  doclara, 
Ilurta  ol  color  á  la  cara , 

Y  d(»ja  la  longua  muda. 
A  Saíorno  me  has  (luilado , 

Y  lo  (¡uc  cs  mas,  ol  honor, 
Quc  se  restaura  ¡)oor 
Que  la  hacionda  y  el  estado. 
( ji  pap(d  solo  ha  bastado 
A  la  sontoncia  cruol, 
Que  la  ambicion  cifra  on  (»1  : 
j^Cuándo  ol  juoz  mas  cnoinigo 
Condeiu')  oon  nn  tosligo, 

Y  ose  solo  do  ¡)a¡u'l? 
Rion  lo  ¡)uo(ío  n^ousar, 
Puos  habia  i'ü  mi  porji'iíoio; 
Que  110  sc  adiníto  on  ji'iicio 
El  que  S(»  doja  cohechar; 
Pero  s¡  (>I  ¡ludicra  hablar, 
Como  se  (l(»ja  loor, 
Tosligo  viniora  á  sor 

Del  traidor,  (¡ue  sabe  en  suma 
Hacer  coho(^h(KS  do  pluma 

Y  lirmas  contrahacor. 

Mas  auiKjuo,  sordo  á  inis  quejas, 
.\()  mc  des  dollas  veiigaiiza , 
Porque  on  ol  r(\v  la  ¡)rivaiiza 
Ensordoce  las  oVojas; 
Si  libro  el  derocho  dojas 
Quo  tengo  á  volvor  ¡>or  iní , 
Fuorza  os  quc  osouchos  a(¡u¡ 
Mi  justicia ;  (¡uo  osta  voz , 
Pucs  siondo  ¡laric  ores  juoz, 
Dc  ti  a¡)oIo  conlra  ti. 
No  que  me  ¡)(»rdonos  pido , 
N¡  es  (?sa  mi  protoiision, 
Qne  no  puodc  habor  ¡)ordoii 
Donde  (folitos  no  ha  habido  : 
Sino  (\s  que  ost('S  advortido 
Quo  quion  contra  nna  miijer 
Traidor  ha  vonido  á  scr, 
Annquo  sn  Ii>allad  anrmas, 
Como  ha  hecho  falsas  íirmas, 
Reyos  falsos  sabrá  hacer. 
riu;k(;o. 

La  fe  que  en  ml  abuoo  alego» 


Y  viiestra  traicion  oontrasla, 
llespoudiera,  á  uo  estar 

RET. 

(A  Rugero.) 

Basta. 
{A  Matilde.) 
Salid  de  mis  rcinos  luego. 

(\an$e  el  Rey  y  Rugero.) 

ESGENA    III. 

MATILDE,  PROSPERO. 

MATILDE. 

¡  Ah  lisoiijas ,  (|ue  el  sosiego 

V¡uitais  y  haccis  tautos  danos ! 

hn  un  rey  de  pucos  afios , 

¿Qué  imporlan  verdadcs  ciertas, 

Si  al  alnia  tonhu's  las  puertas, 

PoniiMKÍo  guardas  de  engafios? 

Ya,  Priiicipo,  que  ha  cuuiplido, 

Kn  prucba  de  vuestro  auior, 

Maldiciones  el  rígor 

t^ue  habois  al  cit-lo  pedido ; 

^  a  que  se  incendió  la  casa 

Donde  aiuaiite  prouKMistes 

FavoH'S  que  no  cumplistes, 

Kii  fe  (lU!*  amor  iio  os  abrasa ; 

Ya,  v\\  iin,  (lutí  el  Uey  mi*  ha  quitado 

La  haciendu,  el  hoiuu',  la  ticiTa, 

Y  severo  me  di'sliera 

De  su  reiiio  y  dc  mi  ostado ; 
Si  en  el  iioble  douda  sou 
Palabras ,  qu(í  es  bioii  «lue  cobre , 
No  os  ospaiiteis  de  (lue  pobre 
Haga  «Mi  vos  ejt»cuc¡on. 
Aqui  uo  hay  que  rooi'lar 
Pidigros,  como  primoro  : 
Ní  os  amenaza  ol  mar  ru'ro, 
Ni  el  fuogo  os  ha  úv  abrasar , 
Ni  de  mi  osposo  y  stM'ior 
Os  pide  el  sí  nii  vonlura ; 
Que  hoy  juzgaróis  por  looura 
Lo  (^ue  ay«T  por  gran  favor. 
A  iiienos  costa  podois 
Palabras  dosompi'ñar  : 
lilándame  el  Rey  dosterrar  : 
1  a  iM»rs(»cn(íion"qu»'  vois, 
Me  nalló  dosapercobida , 
1^0  nii  inoooncia  si'finl ; 
Pu(»s  á  no  sor  yo  loal , 
Ya  estuviera  provonida. 
Kmbnrgáronnio  la  hnt'ioinla 

Y  basta  las  ropas  y  (>l  oro , 
l)e  mi  poi'sona  docoro  : 

N'»  l(*ngo  (lué  f'inpofK»  ó  vriida. 
Sino  i'l  agradooimieiito, 
Uue  sionipre  que  vos  guslois , 
Kn  mí  ojocutar  podróis  , 

Y  aciiií  ompeñaros  inlonto. 
ruerza  (»s  salir  d(»slerrada , 

Y  quisiora  partirme  lioy , 
Ya  qu(»  iio  como  quiiMisoy , 
Al  ni(}nos  onal  pobn»  honriida. 
Dad  (Mi  «'sta  ooasion  muostra 
Dol  valor  (luc  .s<í  os  ofrooo , 

Y  sa!!;:i  ('(mio  moreoi» 
Quieti  h.i  sidu  pronda  vuostra. 

VH(')Sl>K»lO. 

Sabo  <»I  oiolo  h)  4|uo  ¡«iíMito 
Viio.»;lra  drsgraoia,  s»M*iora, 

Y  qu«'  si  oonio  os  adora 
Mi  o(inslaiito  p(M!sanii(M!io, 
No  tiMUiora  uu  viiy  airado, 

Y  inonor  ini  riosgo  fiiora , 
Jikm'ío  dol  alma  os  bioicra 
C.ouio  de  m¡  prinoipado. 
Kl  dclito  quo  os  iuiputaii , 
Sea  UKMitira  ()  soa  vordad, 
Ks  de  lesa  in:ijostad , 

Y  por  Iraidoros  n»pntaii 
Lcs  (|uc  aniparaii  a  Iraidm'b. 


PALABHAS  V  PLCMAS. 

Ilstoy,  por  \os,  iiidlciado 
Con  el  rey ;  tjue  iio  han  sacado 
Otro  frulo  mis  amores. 
Si  sabe  (iuíí  os  favorc/.co , 
Su  sospocha  han'í  v^-rdad, 

Y  estímo  en  mas  mi  loaltad 
Que  el  anior  tiue  os  oucarozco. 
Lo  que  por  vos  podrt'»  hacor, 
Aiidando  el  ti'cmpo,  os  hablalle, 

¡  Dlspíjiiolle  y  aniaiisalle; 
¡  Puos  al  íiii  ha  dc  vciioor 
:  La  vordad;  y  (mi  ouanto  á  osto, 
Cuando  mi  ii'altad  ontienda, 
La  vida,  estado  y  hac¡(Mida 
Estoy  á  perdor  (íispuosto 
Kn  vucstra  dcftMisa  :  agora 
Perdoiiad  ol  iio  alrov(M'nie 
A  ayudaros ,  (luc  os  p(ír(lorme , 
Puoslo  (luo  ol  aliiia  os  adora. 
S¡  vos  os  sorvís  (luo  osoriba 
AI  de  Mantua,  mi  thMulo  os, 

Y  110  dudo  (luc  cl  inaiqucs 
Conu)  (juioii  sois  os  rcoiba. 
Knxiarolc  uii  propio  luogo, 

Y  prev(Mii(lo  cstará, 
Para  qut?  on  Ilcgando  alla 
!)('»  á  Micstras  pouas  S!;s¡ogo. 

Y  (|u:'da()S,  soñora,  adios; 

j  (Jn'*  haii  de  (Milpar  on  palacio 
!Mí  loaltad,  .si  lan  de  ospacio 
Me  ven  hablando  oou  vos. 

matii.de. 
Ksperad,  quo  mal  rostaura 
Vuoslra  fe  mi  aiuor  prímero... 

PR(')SPERO 

Tomo  quo  salga  Uugoro , 
yuo  ha  de  casarme  con  Laura. 
No  me  Ilanios  iií  luc  iiombres, 
Que  estoy  eu  buena  opiuiou.  (Vase.) 

»ATII.DK. 

Veto,  traidor,  qm»  así  sou 
Todos  los  nias  do  los  Iiombres. 

ESGENA  IV. 
MATILDK. 
¡  Ah  polota  dcl  muiido ,  quo  no  iMioiorra 
Siiio  aire  \il  (lue  S(í  doshaco  luogo ! 
¡Do  favor  mo  das  oartas,  (Miando  IIcíjo 
Ofoiidida  do  un  rcy  quo  ino  doslirrra ! 
Qui(Mi  fo  á  pahdiras  da,  ¡(luC»  iU'  cllo 

[ycrra ! 
f*rucba  tii  anior  ol  inar  ouaiido  uie  ane- 
Tii  oobai'-.li.i  .saca  á  pla/.a  (fl  fuogo,  |go, 

Y  h:ista  cl  favor  nio  iiicgas  íUj  la  licrra. 
Trcs  oIonKMitos,  bárbaro,  Iiaii  mos- 

ftrado 
Qiie  eros  cobardo,  ingrato  y  avaricnto: 
Kn  ol  cuarto  tu  ainor  .solo  has  oifrado. 
I  Qué  á  nii  costa,  viUano,  e^fioriinonto 
Que  en  palabras  y  phinias  me  has  pa  • 

fonlo! 
Mas  quien  de  ellas  fió  ,  qu(í  cobre  cii 

[v¡(Mito.  (Yasc) 

Kxplanada  clolante  <le  la  qiiinta  do  don  inipo,  la 
cual  aparecerá  arruíuada  p,ir  el  incendiu. 

ESGENA    V. 

\  DOX  L^KIO,  üon  ijnbiin  //  unaescopeta: 
(Í\LL.\IU)(). 

(¡AM.AUDO. 

¡l>a(MK)S  liaboinos  (jU'Mlado! 

IX iN  ÍÑIGO 

IMioi(MK'ia  mi  dario  aproste. 

(;4I.I.A1ID0. 

Conio  s¡  amor  fiicra  pcsto, 
La  hacienda  iios  han  quoniado. 

boN  I5IIGO. 
.\(»  taii  nialo,  que  uiia  sala 
tn  que  donuir  iios  dcjó. 


GALUBDO. 

De  luto  la  entapizó 

Coii  el  humo  ([ue  señala. 

A  los  privados  presiuno 

Que  hoy  el  fuego  á  imitar  nrueba', 

Pues  que  la  hacieuda  nos  lieva, 

Y  solo  iios  paga  en  humo. 
Va  es  casa  de  osgrimidor 

La  nuestra  :  uua  uobrfc  cama 
i'c  dejó  la  voraz  llama, 
í;iie  ciiaiido  fuora  nitgor, 
No  iinportara;  un  arcabuz, 
lliia  ospada  y  un  bro(iueI, 
t'na  imágoirde  papel, 
Dos  monioras  yuiia  cruz, 
Ln  cuchillo,  d'ulce  en  ülos, 
De  moute... 

r>o:«  ÍNiGo. 

No  soas  molesto. 

GA1.I.ARIH). 

Y  el  vostido  que  traos  puesto, 
Que  on  los  liucsos  de  siis  hilos 
.Muestra  (pie  (mi  talos  sucesos 
La  pobro/.a  oon  (luion  topa , 
Por  110  pordoiiar  la  ropa , 

La  desoutierra  los  huesos. 

DOM  Í.Ñ1G0. 

KI  cielo  lo  quiere  ansi : 

¿Qut'*  ho  do  haoer? — Dábamc  i»ena 

Vor  á  mi  hormaiia  SiriMKi 

Tan  pobro  y  triste  por  nií; 

Y  tanio  mas  lo  S(Mitia, 
C.uaiito  ooii  su  discrocion 
.Me  ha  piicsto  en  obligaoioii ; 
.Mas  os  hcrinana  al  tin  niia. 
Laura,  viondo  lo  (lue  pa^a, 
(iOnio  .su  ainistad  ostima, 
Do  sus  nialcs  si»  lastima , 

Y  la  ha  llevado  á  su  casa. 

GAI.LARDO. 

No  ha  sido  esa  poca  sucrto. 

DON  Í.NIGO. 

Por  notablo  la  tuviora, 
(^omo  Itug(M*o  no  fuora 
."^u  hormano,  y  c()iitrar¡o  fiicrli? 
Dt;  Matildo. 

GALLARDO. 

¡  iticii  por  DÍOS  ! 
(/.ida  loco  oon  sii  t(Mna. 
La  haoicnda  (*l  fiicgo  nos  (lutMU.i, 
Dcjándoiios  á  h)S  dt)8 
Por  su  ooasion  do  la  agalla, 
;,  \  (Mi  oso  das  lodaxia? 

Ü(>>'  IMGO. 

(iiece  nii  amor  (I(í  dia  cii  dia  : 
Va,  (iatlardo,  sin  ainalla 
i\o  potlri*  vivir. 

GALLARDO. 

¡  Qu(?  butMio 
Paraol  liompo! 

l)o?(  íÑico. 

I'na  niujcr 
(,)uo  so  acostumbió  á  coiin  r 

Dcsdo  pCtpKM'Ía  VtMUMIO, 

C.oii  ouahpiior  otro  sustoiMo 
Sciitia  daiio  y  posa<iiim!ir.*  : 
(^uicro  ya  bii'n  por  oo.stiini!»rc, 
Y  inátaiíic  otro  susttMito. 

(;allaiu)o. 
\)\\o  ya  oros  dicht.so  d'igo; 
Í'uos  ouaiido,  á  nii  par.'cor, 
.\o  csporábamos  conior, 
Tracs  la  dospensa  contigo. 
¡  Pobn»  de  atiuol  iiiio  sin  IlamaK 
iNo  gasta  esa  provisiou ! 
Trocara  yo  á  un  bodognn 
Toda  iiiiá  flota  de  danias. 
¡  Que  sea  tan  estreñida 
La  tuya,  señor,  (¡ae  agora, 


10 


Viendo  (luc  le  es  deudora 
Por  dos  voces  de  la  vida, 
Y  que  aniando  hasla  lo  sunio , 
EI  hiego ,  y  lu  amor  que  abrasa 
Mas' qae  él,  abrasó  tu  casa, 
Pagaudo,  cual  duende,  en  hiimo, 
Ya  no  te  haya  socorrido ! 

hOy  ÍÑIGU. 

Esta  mañana  partió 
A  la  corte ;  ayer  quemó 
Mi  hacienda  el  fuogo  atrevido  : 
Aon  no  es  tarde. 

GALLARDO. 

¡Buena  flema! 
j  Pues  habia  de  a^uanlar 
Matilde  mas  que  a  Ucgar, 
Cuando  tu  casa  se  quema , 
Alasuya,  para  hacer 
Muestras  su  agradecimienlo 
De  quien  est 

DOH  ÍÑIGO. 

De  oir  me  afrento 
Tu  interes. 

GALLARDO. 

A1  fín  mujer. 
Un  tigre  que  en  ellas  tie. 

D07(  Í5ÍIGQ. 

Déjate  de  eso,  por  Dios. 

GALLARDU. 

¿Qué  hemos  de  comer  los  dos, 

Cuando  nada  nos  envie , 

Piies  no  hav  lienzos  que  vendcr, 

Ni  vajilla  que  empefiar? 

Si  no  damos  en  (luilar 

Capas,  ¿(piti  habcmos  de  liacr? 

DO.N   Í.XIGO. 

Pobre  estoy  :  sola  una  traza 
Mi  neccsidad  previene , 
Miéntras  olro  licmpo  viene. 

GA».LARr'0. 

¿Ycuáles? 

DON  Í^IGO. 

Salir  yo  á  ca/a , 
De  que  este  monte  eslá  IUmio. 

GALLARDO. 

Sin  pan,  ¿qué  has  de  hacírr  con  ella? 

DON  INIGO. 

Tú  puedes  ir  á  vendella 
A  Nápoles. 

GALLARDO. 

¡ParDios,  bueno! 

DOX  ÍÑIGO. 

Diestro  soy  en  la  escopela  : 
Aqui  hay  nmchas  codorniccs 
Y  conejbs. 

GALLARDO. 

¡  Qué  bien  dic(^s ! 
Mejor  trazas  que  un  poela. 
Como  con  eso  socorras 
Nuestra  hambre,  pierde  cuidado. 
Mas  yo  eii  mi  vida  he  andado 
Sino  es  á  caza  de  zorras. 

DON  ÍÑIGO. 

Solo  que  lo  vendas  quiero. 

GALLARDO. 

¡  Av  Dios!  ¿quién  hnbiera  sido 
Mes  Y  mcdio  en  Mollorido 
Pupiio  de  su  ventero ! 
Mas  no  comerán  siii  pcbre 
Lo  que  ca/.are  tn  inano  : 
Cázaine  líi  un  escril)aiio, 
Venderé  el  galo  p«»r  liebre. 

DON  ÍXIGO. 

Vo  en  sátiras  no  l«»  ensayo , 
Sino  solo  en  cazador. 

GALLARDO. 

¿  Y  he  de  venderla,  sefior , 


COMEDIAS  ESCOGiDAS  D£  TIRSO  DE  MOLINA. 

V  ella  su  tardon  Mesias, 


En  tíguradclacayo, 
Quí*  afrííiilo  niiprofcsion? 

DON  Í.N1G0. 

Allí  (iucda  otra  montera. 
¿No  tienes  capa? 

GALLARDO. 

Aguadera, 
Que  es  mi  manta  y  mi  colchon. 
Págucselo  Dios  ariuego, 
Que  solo  la  chamuscó. 

DON  ÍÑIGO. 

¿Qué  le  falta? 

GALLARDO. 

Tener  yo 
Por  amo  un  clérígo,  ó  cicgo, 
í'ara  quedar  graduado 
Por  lazarillo  de  Tormes. 

DON  ÍÑIGO. 

Son  mis  desgracias  iiiormes. 

GALLARDO. 

Y  yo  soy  tu  acompafiado. 
Cimiplido  vengo  hov  á  ver 
Lo  que  mi  madre  (íecia. 

DON  ÍÑIGO. 

¿Yfué? 

GALLARDO. 

Que  ganar  tenia 
Por  la  pluma  de  comer. 
Yo  que  en  dos  años  ó  tres 
Solo  á  tírmar  aprendi, 
De  sus  dichos  me  rei, 
Siendo  lacayo  cual  ves ; 
Pero  ya  conozco  en  suma, 
Si  llevo  caza  á  v(?nder , 
Que  lie  dt*  ganar  de  comer, 
Sin  escrlbir ,  por  la  pluma. 
Mas,  pues  aiisi  te  dispones, 
Que  en  tín  es  noble  ejercicio, 
lambién  tengo  yo  m¡  olicio. 

DON  Í>'1G0. 

;,YcuáIes? 

GALLAROO. 

Hacer  botones ; 
Que  los  lacayos  que  dan 
En  curiosos ,]  cuaiido  ttirdan 
Los  amos,  siemprt?  qne  aguardan, 
Cenlinelas  de  un  zajaian, 
0  calzas  de  agnja  tejen , 

0  va  botoneros  son. 
HoVmilIas  tengo  y  punzon  : 
Coino  scda  me  aparejen , 
.Miéntras  cazando  le  pierdas, 

iTe  avudaré  con  labrallos; 

!  0  dcscolando  oaballos , 
Haré  botones  de  cerdas, 
Con  que  m(»jor  le  snstiMites. 

DON  ÍXIGO. 

No  hay  español  que  sea  iiigralo. 

GALLARDO. 

01  ro  oficio  mas  baralo 

Sé. 

DOX  ÍÑIGO. 

¿Y  cs? 

GAI.T.ARDO. 

Hacer  mondadientes , 

Y  acá  no  son  menesler, 
Hendito  Dios.  (Un  corito 
Ui'spoiidií):  »110  tan  luMuIito, 
Llevándolos  á  vendcr. » ) 

Tú  cazando  codornices , 
Yo  palillos  pregonando 

Y  á  la  corte  aboloiiando , 
Podrémospasar.... 

DO:^  ÍNIGO. 

Bien  dices. 

GALLARDO. 

Porqne  esperar  en  lu  dama 
Son  esperaiizas  judias. 


piies  110  escucha  á  quien  la  Uaina. 

ESGENA  VI. 

MATILDE,  deperegrinu.—W^  iSlGOi 
GALLARDO. 

HATiLDE.  (Sin  ver  á  los  dos,) 

Aborrecida  pobreza, 
Tan  poderosa  os  mostrais, 
Que  con  no  ser  Dios,  mudais 
La  misma  naturaleza. 
Que  sois  madre  del  olvido 
Pruebo  en  mis  desdichas  hoy , 
Pucs  despues  que  pobre  estoyt 
Niiiguno  me  ha  conocido. 
Ejemplos  el  mundo  ve 
En  mi  de  a^iuesta  verdad  : 
Ayer  con  prosperida(l, 
ifoy  peregrina  y  á  pié. 

Y  pues  ninguno  me  anipart, 
No  me  conocen  sin  ducla ; 
Que  en  iin  la  pobreza  muda, 
Como  los  años,  la  cara. 
¡Ah,  príncipe  de  Taranto! 
Bien  pude  vo  adevinar 

En  lo  que  fiabia  de  parar 
Tan  poco  liacer  y  hablar  tanto; 
Pufs  <iu<*  pintó,  en  vuestra  mengUA» 

Y  en  prueba  de  esta  verdad, 
Al  amor  la  aiitigi'iedad 

Coii  maiios ,  pero  sin  lengua. 
Callaiido ,  hizo  cuaiito  pudo 
El  iioble  español  i»or  mi, 
Que  amó  íirni(»,  y  mostró  en  si 
Que  no  hay  ainor  como  el  mudo. 

DON  ÍS'IGO. 

Gallardo ,  es|)(»ra  por  Dios. 
¿No  es  Matilde  la  (pie  vemos? 

gaixardo. 
Desde  anteyer  iio  coinemos, 

Y  ansí  pienso  qne  los  dos, 
De  puro  desvanccidos , 
Y(;mos  lo  (lue  imagiiiamos. 
En  un  pensamiento  estamos ; 
Solamenie  en  los  vcstidos 
Diversa  el  vienlo  la  pinla. 

DON  ÍÑIGO. 

Ella  es,  no  hay  (lue  decir. 
g^Illardo. 

¿Ph(^s  á  qué  habia  de  venir 
De  tal  suerte  á  nuestra  quinta? 

DON  ÍNIGO. 

¿Qué  sé  yo?  jMatiIde  hermosa! 

HATILDE. 

¡Oh  generoso  español! 

DON  ÍMGO. 

¿  Cómo  peregrino  el  sol? 
gallardo. 
Ella  es,  por  Dios  :  ¡hay  tal  cosa» 

DON  ÍÑIGO. 

Declarad  preslo,  señora, 
La  causa  de  ese  disfraz. 

ÍIATILDE. 

EI  Rey  perturba  mi  paz , 
Traidóres  me  liacen  traidora. 
Del  reino  voy  desterrada , 
De  mi  estado  desposeida, 
De  amigos  aborrecida , 
De  Pró.spero  despreciada. 

Y  si  mas  deciros  quiero , 
No  podré. 

DON  ÍNIGO. 

:VáIgameDios! 
¡  Deslerracía  y  pobre  vos ! 
¿Anda  por  aqui  Rugejo? 


■ATILDE. 

Ei  es  quien  al  rey  engaña, 

Y  mis  fimias  coiitrabacieiKÍo, 
Aie  persuade  que  le  ofeDdo , 

Y  en  mi  patria  me  hace  extrañu. 
Gomo  trabajos  uo  sé 

Hasta  agora  lo  que  son, 
Kl  qnitarme  la  opinion, 

Y  eí  venir,  cual  vcis,  á  pié, 
Me  tienen  tal,  que  imagino 
Que  mi  vida  será  corta. 

D02(  ÍÑIGO. 

Por  lo  que  á  la  mia  importa, 
No  quiera  el  cielo  diviuo 
Dar  á  traidores  vongan/.a. 
Pues  ¿á  dónde  vais  ansi? 

HATILDK. 

¿Dónde  irá  quieii  no  va  eii  si, 
Sin  socorro  iii  osprrunza? 
El  duque  d(^  Miluii  es 
M¡  nrinio,  y  en  su  favor 
Puuiora  liallar  nii  rigor 
Ali\io,  y  lunira  (lospn(»s;* 
Pero  sola  y  dcsla  su(?rle, 
¿Cónio  poiiré  cauHiiar 
lla.>ta  Milan,  sin  llogar 
PrinKTO  que  yo  nii  inuorte? 

DON  ÍNIGO. 

Avisémosle  prinn^ro. 

MATILDK. 

iCómo,  si  solo  mo  ba  dado 
l)e  t('*nuino  tú  rcy  airado 
Nueve  dias? 

no:«  ÍNiGO. 
;  Cuso  licro ! 
Aliont  bien,  scñora  niia, 
Para  los  trabajos  soii 
Ml  valor  y  cl  cora/.on. 
Atjni  í  s  ('iiKHÍud  cslc  dia; 
(.iiic  :iuii(¡u(>  sc  nfi'u  nii  liaciciKÍu 
!'!u  csic  pohrc  solar, 
A  lu  corlc  iiv  á  bus(?ur 
Ai<;uii  iiobi(?  á  (luicn  lo  vcndu. 
r.on  lo  qnc  porx*l  liuilurts 
C.oniprari^  cabulgudura , 
Kii  ({iic  caiiiincis  sc^iurn: 

Y  por  si  uiguno  inlcntun! 
iiii  ci  caniino  a^ruviuros 
ipue  quicii  dcl  csluiio  os  pri\u 
Tampoco  os  qncrrú  vcr  vivu 
A(|uí),  podri*  ucouipuuuros. 
(^Hie,  pucs  vivo  soio  cu  vos, 
l''uer/.a  cs,  coiili'u  cl  (jiic  os  í'.r'ni!.! , 
Vuc  en  vucslru  vidu  (iclicuda , 
ri'iuce.su ,  la  d(?  los  dos. 

MATil.DK. 

Kii  bronces  dcl  ticinpo  lulu'us 
l.u  fuina  y  vaior  (pic  coiu'us. 

DOX  ÍNIGO. 

Vamos,  scnora,  á  lus  obrus, 

Y  dojemos  las  pulubrus. 

MATU.DF..  (Ap.) 
Si  ansí  Próspcro  lo  liicicru, 
^u  iiobIo/.a  no  afrciilaru. 

DOK  Í.XIGO. 

{Habla  aparte  á  GaUnnlo.) 
Callardo  ,  mi  amor  anipura, 
Quo  solo  en  tu  industríu  cspcra. 
¿Ticiios  algo  <pio  vondcr, 
Con  (pie  á  MaliiiU*  rogaic? 

(;allardo. 
La  almoha/.a,  quc  un  rcul  vulo 

Y  110  la  liemos  nHMi(*st(M* ; 

Kl  estiércol,  (juo  á  la  puorla 
Do  nuestra  caballcri/a 
Lloga,  y  para  la  borlali/a 
Do  aqnosta  voriuu  hu  ■'•'•i, 
Su  duoñu  nos  compiara; 


PALABRAS  Y  PLUIIAS. 

(In  jarro  y  dos  orinalos; 
Que  todo  valdrá  tres  reales. 

DON  Í.NIGO. 

Necio  estás :  acaba  va. 

GALLAIIDO. 

Puos  si  no  uos  nucdó  iiada , 
Sino  os  la  cabullcri/.a, 
áQu(»  he  de  v(MKÍ(»r?  La  cení'za 
l)c  imcstra  (luiuta  abrasada 
Luvuudcrus  coiu|)rurán 
I-ara  coluda  y  icjius. 

DON  Í.ÑIGO. 

¡  Qué  ostraño  huinor  siompre  crias ! 

(Quftase  el  gaban.) 
Toma ,  vende  cste  gaban. 

GALLARDO. 

¿Y  en  cuunto? 

DOK  Í.NIGO. 

Ku  lo  (iiie  pudiercs. 

CALI.ARDO. 

¡Tlravo  Sau  Murliii  dc  aiuor! 
f,\'A  dus  lu  eupu,  scñor? 

DON  Í.ÑIGO. 

DcsiuKÍo  u:kIu  uiiior  :  ¡  qué  ({UÍiTcs  ! 

GALI.AIiDo. 

S¡  jior  Dios  hubierus  liccho 
l.o  (pK'  por  csiu  mujcr, 
Siii  (loruiir  y  siu  conicr, 
Pobre,  ulliííido  y  (icslicclio, 
¿Qiu^  suu  (hiofrc  (>suii  Bruno 
Sc  ulrcv¡(M'u  ú  uv(Milu¡urte? 
lliiMi  piKMÍc  cuiiont/.urte 
Aiiior. 

DON  Í^IGO. 

No  S'Mis  importuno. 
ViMKÍcic ,  y  uij^uu  rcgulo 
Truc,  (pic  ccuc  lu  priiiccsa. 

GALLARDO. 

¡Sin  iTiaiilolos,  silla  y  nK».sa! 
.Mus  ui  liuiubro  no  huy  pun  niulo. 
Alioru  biiMi ,  dos  grucsus  tongo 
I)c  boloiics,  y  tuinl)i(Mi 
Trocioiitos  púiiilos. 

DON  í.\;go. 

DÍtMl. 
GALLARDO. 

Kiilrctculu  nii(Milras  v(Migo; 

(,ll|C  SÍ  lOpO  lUKMIU  V(Mlla, 

S'o  lallurú  (juc  cciiur. 

UON  ÍNICO. 

;,('.ou  (pK'  tc  podn';  pujíur? 

GALI.ARDO. 

I)!'s;mi"S  iiun'Miios  lu  cucula, 
Si  t\o  csluíio  V  vidu  luudus, 
Pii'S  U(»  sicuiiu'c  uiisi  lius  do  vcrlc. 
Kl  jíubuii  vuclvc  á  poiuM'lo. 

(\'t'.stes<*  el  íjalmn  fion  Iñigo.) 
Touiu,  urr('»pulc,  (picsudus; 
Y  si  uuior  lu  (M'usioii  go/a, 
.\."íc|iiiru  uípicsiu  (iilu. 
M¡('Milrus  (pK'  vucivo,  (Ios(pnta 
Lo  (pK*  le  dcbo  cslu  uio/.a. 

DOK  ÍÑIGÜ. 

¡Vivc  cl  ciclo,  (icscorles, 
Qxu'  csloy... ! 

GAI.LARDO. 

Ka,  ¿yu  cmpozamos? 
Duuio  la  muorlc ,  y  vcanios 
C.onio  c(Miur(*is  dc.spu(»s.  {Vase.) 

ESGENA  VII. 

MATILDE ,  DON  iSlCO. 

Do^  íÑi(;o. 

jNo  iiá  mnclio  tlompo,  seüora, 
í  CJiK»  olru  vo/.  os  hospodé; 
Í  Y  auiique  |)obre ,  no  podrc 


II 

Lo  que  entónces  hice,  agora. 
Una  fortuna  corremos 
Los  dos,  y  en  esto  al  amor 
Soy  solamente  deador, 
Que  eii  algo  nos  parecemotí 
Do  vuestro  estado  y  sosiego 
Kl  roy  severo  os  ha  echaoo; 
Mi  hucíenda  el  fuego  ha  quemado 
Casi  es  uuo  el  rey  y  el  fuego. 
Pcrdonad,  scñora  miay 
Mi  pobrc/.a  y  cortedad, 
Que  coii  luas  felicidad 
Nos  vorcinos  alguu  dia , 

Y  ol  amor  cou  que  os  me  ofrezco 
Estiniud. 

MATILDE. 

Por  no  pagar 
Coii  palubras,  con  callar 
Ksla  iiicrc(Ml  encaro/.co. 
Ejociilud  obras  cuuiido 
.Mudo  iuis  dcsdiclius  Dios; 
Quo  (¡uiero  aprender  d(»  vos, 
Dou  luigo,  á  obrar  callando.  {Vanie.) 

Sala  de  c««a  de  Rugero ,  en  Nápolea. 
ESGENA    VIU. 
LAURA,  SIRENA. 

LAURA. 

Dcmus  do  lo  que  intoreso , 
Kii  (pio  vos  nii  cusu  iionreis , 

Y  la  aniistad  que  profc.so 
VÍLMidoos  eii  etla  aumeiitcis, 
Para  cosas  lU*,  mas  poso 

Me  hucigo,  Sir(Mia  mia, 
De  ({uo  en  vucslra  coinpariía 
Podunios  Iratar  las  das 
Cosus ,  quo  de  sola  vos 
Kl  ainor  que  os  lengo  íia. 

SIRENA. 

Do  osa  manora  os  serc, 
Laura ,  en  dos  cosas  deudora ; 
l'ua  ou  quo  con  vos  esti's 

Y  otru  cii  que  honreis  desde  ugora 
KI  ci'('mí¡io  do  iiii  fo. 

Socorreis  mi  advcrsidad , 
Fiu¡s()s  dc  ni¡  ainistad, 

Y  contru  ini  suorte  escusa 

Me  hospiMÍuis  on  vucstru  cusa  : 
Muclio  os  dobo. 

LAURA. 

Kso  d(5jud , 
Qno  mo  afrontais,  por  iiii  vida 
;,Qu('»  l(Migo  yo  (pic  iio  scu 
Vucrslro,  Sifciiu  i|ucri(lu? 
.Mi  unior  cii  lus  dos  (ics«Mi 
Quc  uo  huya  C().su  partidu. 

S(»glIII  CSlO  ,  UO  gUSl(M110S 

Ki  licuipo  (Mi  vaiios  (íxlnMUos, 
{)\u)  \i\  uniistud  y  ol  amor, 
(iuaiito  mus  liauo  os  mcjor, 

Y  uiisí  iu  nncstru  ofcudoinos. — 
¿Cóiiio  qued('i  vucslro  hormano? 

SIRKXA. 

Kso  imaginaldo  vos. 
Qucjándoso  al  vieiilo  en  vano 
;  1)0  (|uo  nos  trate  á  los  dos 
'l'uu  mul  cl  fuogo  hihumano: 
Pobro,  tristo,  y  mas  aniantc 
Que  iiuuca. 

LAURA. 

¡Extraua  fíno/.a! 
Do  vcr  amor  tan  coiLstante, 
La  niísma  naturalo/.a , 
I'onpio  su  valor  quebrante, 
Paníce  (jue  le  persigue, 

Y  de  industria  le  ompobrece. 

SIRF.IVA. 

No  huy  (i(»sgraciu  (pio  le  ohligue, 
.  Ponpio  on  los  trabajos  croce 
,  El  amor  que  al  noble  sigue. 


12 


GOMEDIAS  KSCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


LAURA. 

¡Ventarosa  yo,  s¡  ballata 

Íln  hombre  que  ansi  quisiera , 

Y  dosdeñado  obii^ara ! 

SIKENA. 

Ser  esposo  vuestro  espora 
Próspero ,  y  ol  rey  lo  aniparu , 
Que  es  corlés  y  cabaUero. 

LAURA. 

¡  Ay  amiga !  no  me  nombres 
Anüante  tan  pala))roro  : 
Si  ansí  son  todos  los  bombres, 
Sirena,  á  ninguno  quiero. 
El  galan  que  es  hal)lador, 
Ser  papagayo  de  amor, 

Y  no  íirnie  amante  intonto , 
Pues  habla  lo  quo  no  siente , 
Con  tanla  pluma  y  color. 
Tna  urraca  puede  ser 

Con  proniodad  su  niujcr, 
Porque  nablar  con  él  prosuma : 
Toda  ave  de  mucha  plunia 
Tione  poco  que  comer. 
l^n  cisne  eii  ta  consonancia 
Música  y  plumas,  alogra; 
Mas  os  (lo  poca  iniportancia , 
l»uos  su  carne  dura  y  nojíra 
Ni  os  de  gusto,  ni  sustancia. 
Üon  Iñigo  si  que  es  todo 
Qninta  osoncia  del  amor  : 
Mas  á  amarle  me  acomodo. 

SIRENA. 

I)o  lu  parle  ose  favor 
Te  agradezco. 

LACRA. 

Eslo  os  do  moilo , 
Quc  á  no  vor  (pio  ausonle  está 
Matilde ,  no  discubriera 
La  pena  que  amor  me  da. 

siRi-::«A. 
La  ausoncia ,  quo  os  novelera , 
Su  tiniieza  mudará; 

Y  ol  no  verse  agradocido 
Ila  ílo  haoor  en  tu  favor; 

V)uo  ongíMidra,  en  quioii  ha  sufrido , 
La  higratitud  dosamor, 

Y  la  ausencia  causa  oivido. 

LAURA. 

Oiiiora  Dios  qm»  hagan  en  ól 
Milagros  ostos  ofotos ; 
Pu(»s  si  estima  nii  amor  íiel, 
Í,()s  mas  ilustros  sujotos 
Moiiospreciaré  por  él. 

SIRKNA. 

t'.oino  doclaralle  hitontes 
Ksa  volunlad  nor  ini, 
No  hay  duda  de  que  ^ioloutes 
La  de'MaliIde. 

LAURA. 

Ilazlo  ansi. 

ESGENA  IX. 

GALLARDO,  LAURA.  — SIRENA. 

GALLARDO.  (Pregotiando.) 
Palillos  y  mondadientes. 

LAURA. 

¿Qué  eseslo? 

GALLARDO.  (Ap.) 

¿El  primor  encuentro 
Es  Laura?  LlámoUí  azar. 

LAL'RA. 

¿Hasta  aipií  os  habois  de  cntrar? 

GAI.LARDO. 

Yo  dondo  hallo  abiorto  me  entro : 
Pero  ¿hay  mas  (|ue  nos  salgamos? 

SIRK.NA. 

,'Gallardo.' 


GALLARDO. 

Señora  mia , . 
¡Aqui  ostás,  y  no  te  via! 
Pero  tan  tlacos  andamos 
Tu  hormano  y  yo  de  cabeza 
Dosde  la  desgrada  acá , 
Que  un  buey  no  vorémos  ya. 
¡  Mal  haya  tauta  pobrcza ! 

LAORA. 

¿Quién  es  este? 

SIRENA. 

De  mi  hemiano 
Un  criado  :  extraño  humor. 

LAURA. 

Pues  ¿dónde  vais? 

GALLARDO. 

Mi  soñor , 
Quc  aun(iue  pobre,  os  cortcsano..., 
(Áp,  ¿Qué  diré  para  oncubrir 
Quo  mo  ha  enviado  á  vonder 
PaliUos  para  conior? 
Ya  se  me  olvida  ol  inonlir  : 
No  soy  yo  quien  ser  solia. ) 
Digo,  p\it*s,  quo  mi  soñor, 

Que  aunquo  pobro,  titMie  amor 

LAURA.  (.!/>.) 

¡  Si  fuese  yo  á  quien  le  envía ! 

GALLARDO. 

C.omo  con  él  so  sustonta , 
Palillos  no  ha  monestor: 

Y  ansí  nor  agradecer 

El  muclio  rogalo  y  cuonta 
Que  á  Sirona  hac(»¡s,  so  atrove 
\  os  envía  estos  rogalos , 
Que  es  como  daros  de  ])aIos ; 
Mas  nadie,  soñora,  d(»be 
De  dar  uias  do  lo  que  tione. 

SiRENA. 

Nocio,  ¿eslás  fiu^ra  de  tí? 
¿.M¡  hermauo  afrentas  ansi? 

GALLARDO. 

{Ap,  á  Sirejm.) 
¡Pu(ís  qué!  ¿hc  de  docir  que  vioiic 
(lallarcio  por  la  ciudad 
MondadiiMitos  á  vendor, 
Para  darle  de  comor? 
Pues  sl  lo  digo,  es  verdad. 

SIRKNA. 

Kste  no  ostá  on  su  jfiicio. 

GALLARÜO. 

Porque  no  ando  por  ol  muiido, 
t'.ual  yo,  nii  aiiio  vai(ainu:ido , 
llenios  aprendido  oíicio. 

SIRKNA. 

Anda,  loco. 

GALLARDO. 

iPuos  úi*  (|ué 
Nos  hemos  (ío  sustontar? 
Mi  anio  vive  de  amar; 
Poro  yo  ¿  (\ué  ctMnor»'* , 
S¡  nogasto  osa  horlali/.a? 
Todo  ol  fuego  lo  asoU') , 

Y  ánl(*s  con  án!os  IIolí'» 
KI  mlt'rcolos  do  coni/.a. 

A  vondor  veiigo  bolones  : 
S¡  algunos  .son  monoster 
Kn  casa ,  vo  los  S(^  hacor ; 

Y  no  itieiKlo  cainalo(ín(»s , 
AmKiuo  lo  p(\se  á  la  llania , 
lle  d(i  buscar  provision ; 
Que  aun  para  ser  cama-leou, 
Me  quemó  el  fuego  la  cama. 

LAORA. 

¡  Yálgamo  (d  ciolo !  i  ([ue  á  tanto 
La  nocosidad  obligue 
A  un  caballero ! 

GALI.ARDO. 

Nos  siguo 
La  p(»bro/.a,  (pie  cs  cspanto. 


LAURA. 

Ahora  bion ,  los  mondadientes 
Que  traois,  quiero  compraros. 

GALLARDO. 

Con  ellos  podeis  limpiaros , 
Quo  allá  son  imperlinentes. 
Yod  ¡  qu(^  lisos  y  amaríllos ! 
Que  conio  shi  casa  estamos , 
(iOn  palillos  procunuuos 
Hacer  casas  de  palillos. 

LAURA. 

Dalde ,  amigo ,  esta  cadona ; 
Mas  no  le  digais  que  es  mia. 

{Toma  Laura  los  paHUos  y  daá  Ga' 
ilardo  una  cadena.) 

GALLARDO. 

Con  otra  tal  cada  dia , 

M(»  volviera  yo  alma  eii  pena. 

LAURA. 

Ciiando  se  la  dois,  decilde 
Que  á  hallar  voluntad  en  él, 
No  fuora  Laura  cruol , 
Si  fué  diamante  Matilde. 
Dadme  tambieu  los  botoues. 

GALLARDO. 

Si  amor  os  (juíta  el  sosiego , 
Botonos  seran  de  fuego. 

LAURA. 

Tomad  vos  estos  doblones. 

GALIJ^ROO. 

¿Quí'  mármol  no  ablandarás? 
A  no  (loblonarme  ansi , 
Doblar  pudioran  por  mí. 
I)oblad()  moroces  mas 
Quo  la  i'rincosa  doblada 
Qiie  al  roy  hizo  trato  doble ; 
Mas  larga'  oros  (jue  olla  al  doble  : 

Y  adios,  que  hay  ctíua  doblada.  {Yaie.) 

ESGENA    X. 

LATJRA ,  SIRENA. 

SIRKKA. 

¿Con  qué  apradecer  podré 
Tu  noble  y  liberal  pccho? 

LAURA. 

Sirona ,  el  amor  lo  ha  hecho  : 
Amolo ,  y  iio  só  i)or  (lué , 
Piios  n¡  voluutad  le  uoIk)  , 
M  amor  jainas  apetece 
EI  amante  que  emi)obrece. 

SIRENA. 

Que  es  oro  on  quilates  pruebo , 
Pues  tanio  inas  os  de  ley , 
Cuanto  méiios  liga  tiene. — 
l»ero  oscucha ,  que  el  Rey  viene. 

LAURA. 

¡  Jesus !  ¡  En  mi  casa  el  Rey ! 

ESGENA  XI. 

EL  REY.—  LAl'RA,  SIRENA. 

REY. 

No  sorá  la  vez  priinera 

Esta  (pio  un  Roy  haya  entrade 

En  casa  do  su  privado , 

Y  mas ,  Laura ,  cuando  espera 
Tan  bollo  rocobimi(»nto 

Coino  ol  que  vuestra  hermosura 
Me  hace. 

LAURA. 

Tanta  vontura 
No  cabo  on  ini  atrevimiento 
Tan  corto ,  ni  estas  paredes 
Morocen  lanto  favor: 
Mas  vuostra  alteza ,  señor , 
Siompro  eutra  hac¡ondo  mercedes. 
Danic  tus  pic:». 


nfir. 

Esla  daiiin 
iQuiéu  es? 

LAUKA. 

Una  amiga  mia. 

RCY. 

lil  sol  siempre  lo  es  del  dia. 
;  Quión  os,  y  cómo  so  Ilama? 

LAl'RA. 

Di'  (lon  Iñigo  os  hcruiaua 
Ifo  Avalus,  elhlusou 
i)p  la  española  uaciou. 

REY. 

Y  la  lealtad  castcllana. 

LAl'RA. 

Sircna ,  señor ,  sc  llania. 

RET. 

Muy  bien  ei  nombre  conforma  , 
Laura ,  con  su  bella  forma. 

SIRKNA. 

Tus  piés  bcso. 

RF.Y. 

¡  Ilermosa  dama ! 
Rui  Lopez  de  Ávalus  fué 
le  mi  iiadre  p*uii  iirivado, 

Y  dou  fuigo  es  soldado 
De  valor ,  prudeucia  y  fe. 
Pobre  me  dici>n  (jue  cslá , 
Porque  el  fuego  y  el  amor 
Han  probado  su  valor. 

{De  cuando en  cuando mira  tl  Rey 
Sirena,) 

LAURA. 

Mucstras  del  quotiene  da 
Kü  los  nobles  sufrimientos 
Oon  que  Ileva  esta  desgracia. 

REY. 

Y  Sirena  tiene  gracia 

De  arrebatar  pensamientos. 
Yo ,  Laura ,  he  venido  á  veros , 

Y  de  camiuo  á  omplearos 
Kn  quieii  vive  de  adoraros , 

Y  busca  rt\vos  lorcoros. 
Suplicamo  'el  de  Tarauto 
Quo  suyo  agora  lo  soa ; 

Y  i)or  l'o  bien  qu<'  se  oniploa 
Tal  belloza  en  valor  taiilo , 
Kl  parabion  de  priucesa 
IMoiiso  que  os  podomos  dar. 
Determiuole  oiiviar 

Por  geuoral  do  rsia  emprosa 
(iontra  ol  condo,v  he  croido 
Primoro  obligar  su  amor , 
Porque  siompro  os  voiicedor 
Quien  ama  favorocido. 

LAURA.  (Ap.) 

¿Qué  es  esto,  esperanza  vaua? 
¿Quién  vuestro  ainor  dosordena? 

RKY. 

En  fin ,  ¿aue  vos  sois  Sirena , 

Y  de  don  iriigo  hermana? 

SlRE?iA. 

Soy  vuestra  esclava. 

REY. 

Enterrada 
En  esta  ciudad  está 
Otra  Sirena  quc  da 
Nombre  y  fania  colobrada 
A  uuestrá  Nápolos  bella. 
De  Parténopt^  tomó , 
Príncipio ,  (lue  aqui  muri(S ; 
Mas  vus ,  mas  hormosa  que  ella , 
Su  fama  podeis  borrar. 

SIRh?(A. 

Bésoos  los  pi(\s. 

REY. 

Mas  so  honrara , 
M  Sirena  se  llamara 


PALABHAS  Y  PLIMAS. 

(^omo  Vüs. —  iPodrólo  dar 
A  Pníspero  ol  parabíou , 
Laura  ? 

LAURA. 

(Irau  senor ,  primoro 
Lo  tratart!  cou  UugiTo. 

RKY. 

("■.iiorda  sois  :  adviTlis  bioii ; 
Mas  ('l  ha  comproiuotido 
Ku  uií  sii  gusto. 

LAULA.  {.\p.) 

\  Quó  (*xlraua 
O)nrusion ! 

REY. 

Siroiia,  Kspafia 
Su  hormosura  ha  roíhuñdo 
Kn  vos.  ¡  Dícho.<o  ol  ainaiito 
Que  do  vuostros  poiisiiniioiilos 
Ks  duofio !  AJ«T(cinii«Mitos 
T(Midrá  muchos.  ¿Ks  (•»nist;mto? 
;,Es  galau?  ¿Ti(»iio  noblc/.a? 

SIRKNA. 

Hasta  agora ,  gran  s^wior , 
Iguuro  lo  que  os  ainor. 

REY. 

¿Por  qué  causa? 

SIRKNA. 

La  pobroza 
Diviorte  cl  fuego  amoroso 
Que  011  solo  ol  vicio  coiisisto , 
\  anior  de  ordinario  asisto 
Kn  el  prosporo  y  ocioso. 

REY. 

¡  Ah ,  si !  Ya  no  mo  acordaba 
D(i  Prúsporo  :  divovlido , 
Sircna ,  me  habois  tonido. 

SIRK?IA. 

Mucho  honrais  á  vuosira  osclava. 

REY. 

Dadme ,  Laura ,  la  rospiu^sta 
Que  de  mi  intercesion  iio. 

LAl'RA. 

Siondo  vuestro  gusto  el  mío... 

REY. 

(Mirandfl  ú  Sirena.) 
¿Ilay  bolioza  nias  houcsla? 

LArilA. 

Bor  fuorza  ho  de  obodooor 
Lo  que  vos,  S(MU)r,  gustais... 

REY. 

Ku  fin ,  Sirona ,  ¿no  amais? 

LAURA. 

Pero  no  hab(»is  de  quercr.... 

REY. 

¿  Por  qu(^  no  he  de  quoror  yo  ? 
¿  No  tionen  ainor  los  r(»yos  ? 
¿  No  lus  oprinion  sus  leyes  ? 

LAURA. 

Soííor ,  no  hablo  de  eso. 

REY. 

¿No? 
Pues  prosoguid  adolante. 
(Áp.  ¿Hay  mas  hermusa  mujer?) 

LAURA. 

No  habois,  soñor,  de  iiuerer, 
Si  sioiido  roy  sois  aniante , 
Tsar  de  la  autoridad 
( Daiido  al  principo  favor 
En  ufoiisa  ue  nii  amur ) 
Suprema. 

REY. 

Decís  verdad. 

LA'JRA. 

EI  principe  de  Taraiito 
Merece  \h)t  su  nobleza... 

RKY. 

{ Sio  amor  y  con  bcUeza . 


15 


I 


Sirena !  de  vos  me  espanto. 

LAURA. 

Otro  mas  alto  sujoto 

Que  )0 ;  pero  amor  shi  l(*y 

REY. 

( Mirando  ú  Sirena. ) 

¿No  es  alto  sujoto  uii  rey? 
Viu'S  si  yo  auiantsprouioto... 

LAIRA. 

¡  Vos ,  soñor ,  auiarnio  á  nii ! 

RKY 

Yo  á  vos  110 ,  Laura  :  croia 
Quo  á  Sirona  rospoiidia. 

i.ArnA.  (Áp.) 
¿Qiié  (is  oslo,  cidos? 

l¡:  Y. 
Docí. 

I.Al'RA.  (Ap.) 

Bieu  quicri'  cl  n^y  á  Sireiia. 

ur.Y. 
Prosoguid ,  que  aloiito  osloy 

LAriiA. 

Digo  i)UOS ,  que  v\  sí  quo  dt»y 
A  vuostra  altoza ,  es  coii  p(  ii:i 
,  I)o  darlo  siu  libortad , 
iN)r(iue  do  uii  poiisamionlo 
(Ponhmo  nii  atroximionto, 
Sofior,  vucslra  majoslad) 
Es  duofiu  solu  el  heriuaiio 
De  Siroua. 

REY. 

¿  Cómo  es  eso  ? 

LAURA. 

A  don  inigo ,  os  coniíoso 
Que  por  noblo  y  cortosano , 
Clon  nouosto  liii  sn  ord(Mia , 
Seuor ,  nii  anior  doclarado. 

REY. 

Don  Ifiigo  (.'S  grau  soldado , 

Y  hormaiio,  oii  liu,  do  Siroua. 
¿Qu('  inqiorta  qiio  uo  coiisiga 
Prósporo  su  pi'iisainiiMilo? 

Yo  las  aliiiüs  iio  vioionto ; 
Solo  ('I  anioi'  his  cbliga. 
Dí'Spui'S,  Luiira ,  (pio  (Milri^  .i.|r.i , 
St'  ia  fu'-rya  cou  (pio  ahrasa 
Anior ,  y  lo  iiuo  (mi  vos  |)asa , 
Puodo  yo  saoar  por  nii. 
Para  la*  giKMTa  que  agiiardo, 
Doii  Iñigo  (ís  oonviMiitMito, 
(Jiio  hani  uii  g(Mioral  varKMile , 
Sabio ,  aninioso  y  gallardo. 
No  loiigo  salisfacciou 
Qiio  á  l'rí)siHM*o  tauto  obligue, 
Ni  dol  ooiKÍo  S(;  .si  sigiie 
í'n  soorolo  la  opiuion. 
Írop(Midr(''Iu  á  ini  Cons(»jo , 

Y  han'lo  luogo  (^logir ; 

Y  por(iue  osto  cargo  Iia  de  ir , 
Laura,  á  vuostra  boda  anojo  . 
Si  Pr(')sporo  os  os  odioso 

Y  al  ospafiol  piardais  fe 
A  uu  tiompo  lo  lIamar(S 
Yo  g(Mioral ,  vos  ospost» 
Kntre  tanlo  vos ,  Sirona , 
Docid  á  la  quo  mo  abrasa , 
Quo  por  (Mitrar  on  su  casa , 
l)U  rey  iio  morece  pona. 

Y  si  igiiorais  ¿  quien  deis 
La  ombajada  cou  que  os  dejo , 
Decidsolo  á  vuostro  esp(»jo, 
Que  en  él  mi  dama  veréis.  {Vase.) 


ESGENA   Xn. 

UURA,  SIRENA. 

LAÜRA. 

¿ Qué  es  esto ,  Sireoa  mta? 


u 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIUSO  DE  MOLINA. 


SIRENA. 

Palubras ,  Luura,  sim'úu 
De  uii  rey  niaiicebo  y  galan , 
Díchas  nias  por  cortesia , 

?ue  porque  amorosas  Uamas 
an  preslo  pcna  le  den. 

LAURA. 

No ,  amlga :  él  te  quiere  bien. 

S1R£NA. 

Anda ,  aue  siempre  á  las  damas 
Hablan  los  reyes  ansi , 
Cuando  son  moxos. 

LAURA. 

No  sé  : 
En  tus  ojos  le  miré 
Suspenso  y  fuera  de  si. 
Plegue  á  Dios  que  tu  herniosura 
Te  dé  lo  que  yo  deseo ; 

Sue  en  elia  ciTrada  veo 
i  es|>eraiiza  y  tu  viMitura. 

SIRKN.V. 

Sl  que  me  corra  ])ret(MideB , 
Dime ,  Laura ,  de  eso  iiias. 

LAllRA. 

En  buen  punto ,  amiga ,  estás  : 

Ganarás ,  si  el  juego  enlieiides. 

Buena  parte  le  ha  cubido 

A  tu  hermano  de  esta  empresa  : 

Como  olvide  á  la  nrincesa , 

Y  quiera  á  ([uien  le  ha  querido , 

EI  cargo  de  geiieral 

Tengo  en  dote  que  ofrecelle. 

SIREXA. 

Tu  esposo  estimo  en  mas  velle , 
Que  cou  la  eorona  real. 

LAUKA. 

Sospecho  que  ha  de  Uainalle 
El  rey  :  poniue  á  su  presencia 
Puedii  ir  con  la  deci'iicia 
Que  es  justo ,  qulero  enyialle 
Cahallos ,  joyas  y  gahis. 

SIRENA. 

Tu  nobleza  salisfac(»s : 
Mas  por  ti  misma  lo  hacos , 
Pues  á  tu  valor  le  igualas. 

LAURA. 

En  fin ,  tu  amor  no  perdona 
Los  reyes ,  Sirena  bella , 
Pues  á  tus  pii's  alropella 
De  Nápoles  la  corona. 

S1RE.NA. 

Déjalo  ya. 

LAURA. 

Ya  lo  dejo ; 
Mas  pues  se  fné  enamorado , 
Aiida  y  Ilévale  el  recado , 
Que  el  rey  te  inaiidó ,  á  tu  esprjo. 

{Vanse.) 

PaUo  de  la  qiiinta  qiiemoda. 

ESGENA  XIII. 

DON  L^IGO,  GALLARDO. 

DON  f.NIGO. 

Poes,  Gallardo,  ¿qué  tenemos? 
¿Traesalgo? 

GALLARDO. 

Haz  cuenta  que  nada. 

DOM  Í.ÑIGO. 

¿No  vendiste  los  botones? 

GALLARDO. 

La  corte  está  abotonada , 
Sin  haber  ojal  vacío  : 
No  hav  tienda ,  calle ,  ni  plaza 
Libre  de  m¡  dilip;enr';a ; 
P'To  III*  dMM  uii:i  hlanr.T 
pur  bulones  iii  palillos. 


DON  LNIGO. 

;  Qué  á  esto  llegueii  niis  desgracías ! 
¿Qué  heinos  de  dar  á  MatildcV 

GALLARDO. 

Botones  en  ensalada, 

Que  dos  docenas  hay  verdes ; 

Otra  docena  guisada , 

Crérá  que  soii  alverjones ; 

llua  cazuela  alestada 

De  botoiies  y  de  honnillas ; 

Dii'iunosle  (|ue  son  habas. 

Hotoncs  por  aceitunas , 

Que  si  traeii  de  sueia  el  alma , 

Veiidráii  á  siT  zaiiateras, 

Kn  lugar  de  seviltanas ; 

Y  por  postres  moiidadiiMiles, 
Que  hurtos  iiuy,  al  cíchi  grueias; 

Y  habrá  en  Napoh-s  iiid-.slgos, 
A  fuer  de  (luadalajara. 

Dli>  Í.ÑlGO. 

¡  Huena  ceiia ! 

GALLARDO. 

¡  Y  cómo  buciia ! 
¿No  hubo  señor  vn  Ksparia, 
Que  á  su  zapatero  hi/o 
Darle  sus  bolas  ^uisadas? 
Pues  de  botas  á  botoiies, 
¿Qué  va? 

DON  ÍNIGO. 

Si  el  gaban  llcvaras... 

GALLARDO. 

Antes  (|ue  llegara  allá , 
Los  gabanes  uo  se  usaran. 

DON  LNlGO. 

S¡  qu¡er(»s  que  me  dé  muerte , 
Dí  mas  disparates. 

GALLAUDO. 

Mata 
El  hambre,  y  harás  mejor. 
LlaiiKnne  uiia  cortesana 
Coii  media  vara  de  boca, 

Y  al  lin  para  abotonarla, 
1*11  a  gi'ui'sa  me  compró  ; 
Mas  como  era  tan  ancha 

No  han  de  bastar  veinle  gruesas  : 
Dióme  seis  reales  en  |)lata : 
Di  con  ellos  y  couniigo 
Eu  una  hosteria... 

DO!f  l5llG0. 

Acaba 
De  decírlo ,  pucs. 

GALLARDO. 

Compré 
Morcillas  negras  y  blancas  : 
Eu  buen  romaiice ,  mondongo. 

DO?f  ÍÑIGO. 

Anda,  vete  enhoramala. 

GALLARDO. 

Para  ti  y  para  Matilde , 

Con  su  caldo  y  cou  su  panza, 

Un  pan ,  rábaiios  y  queso. 

DON  ÍXIGO. 

¡  Vive  Dios !  s¡  no  mirara 
Que  eres  nn  loco  bufon 

GALLARDO. 

¿Qné  querías  quc  comprara? 

DO.N  Í.N1G0. 

Un  ave. 

GALLARDO. 

EI  Ave  Maria, 
Si  aves  quieres,  puedes  darla, 
Que  hartas  tiene  tu  rosario ; 
Porque  esotras  valen  caras. 

DOH  ÍNIGO. 

¡Quién  hace  caso  de  U! 

GALLABDO. 

Vuelve  acá,  1a  bnrla  basta. . 
;  rn  pavo  tralgo  manido, 


Con  mas  pechugas  quf  uu  aina ; 
Dos  gallinas,  tres  coiiejos, 
De  vitela  mia  empanada, 
Ostiones  en  escal)eche , 

Y  uua  bota  calabriada , 
De  Chipre  y  de  Malvasia , 
Medlo  tiuta  y  medio  blanca, 
Diacitron  y  couíitiura 

Ilay  para  postre,  dos  cajas. 

DON  Lmgo. 
¿De  veras? 

GALLARDO. 

Y  tan  de  veras, 
Que  una  bestia  está  cargada 
A  la  puerta  de  la  quintu. 
Vuelve  la  vista,  y  verásla. 

DON  ÍNlGO. 

Y'a  la  veo ,  y  ya  te  doy , 
Gallardo,  brazos  y  gracias. 

GALLARDO. 

Dime,  amor(>s,  por  tu  vida, 
¿Sacai'ás  luego  la  daga? 
¿Teudrémos  cuerpo  presente, 
0  enviarásme  enhorumala, 
Cuaudo  soy  mantenedor, 
Mejor  que  tú,  de  tu  ca.sa? 

DON  Í>1G(I. 

¿Quién  te  socorrió  tan  preslo? 

GALLARDO. 

S¡  te  dijera  que  Laura, 
La  que  á  mi  seuora  hospeda, 
Y'  de  Hugero  es  henuaua , 
¿Qué  dijeras? 

DON  Í.NIGO. 

Auda ,  necio. 

GALLARÜO. 

Si  en  fe  que  te  adora  y  ama, 
Mondadientes  y  botones 
En  doblones  me  trocara , 

Y  haciendo  tu  amor  la  costa , 
Socorriera  nuestras  faltas , 

Y  (»1  almu  misma  te  diera 
Porque  á  Matilde  olvidaras, 
¿Que  hicieras?  digo  otra  vez. 

DON  ÍÑIGO. 

A  ser  verdad  lo  que  hablas, 
Te  abrasara  á  tí  v  á  ella. 

G.\LLA>'.DO. 

Y  despucs,  ¿con  (\ué  cenaras? 

DON  ÍNIGO. 

Acabemos  ya,  Gallardo, 
Que  son  burlas  muy  pesadas 
Las  tuyas  i^ara  este  tiempo, 
Si  lo  que  traes  dió  Laura , 
Vete  con  ello ,  y  no  vuelvas 
A  verme  jamas  la  cara  ; 
Que  no  socorre  cortés 
Quien  interesable  agi'avia. 
¡  Yo  olvidar  á  la  priucesa ! 
No  ha  pintado  1a  mudanza 
AI  temple  en  mi  su  hermosura , 
Sino  en  bronces  y  medallas. 
No  qulero  ya  tus  regalos. 

GALLARDO. 

Pan  perdido,  vuelve  á  casa, 
Que  todo  esto  es  chilindrina. 
Sirena  es  quien  te  regala. 

DON  ÍÑIGO. 

¿Víóte  Laura? 

GALLARDO. 

Ni  por  pienso. 

DON  1SÍI60. 

¿Pues  cómo  hablaste  á  mi  hermanAv 

GALLARDO. 

Cuando  pasé  por  la  calle, 
Me  llamo  de  la  ventana, 

Y  dándome  seis  doblones, 
De  tu8  penas  lastimada, 


DQo  qtie,  ¿  poder,  con  eliofi 
Te  diera  tanibífii  ci  aliii'.i. 

Utlll  ÍNIGO. 

¿Sabe  que  está  a^iuí  Mali!(l<*? 

GALLAnDO. 

Yo  en  cso  do  hablc  palabra ; 

Y  si  es  que  flla  lo  sosp('cha, 
Es  tan  cuerda  que  lo  calla.  — 
¿Qué  es  de  nu(>stra  pon^grina? 

DON  Í^IGO. 

Por  Uorar  dcspufs,  dcscansa. 

GALLAUDO. 

¿Y  adónde? 

DON  Í5ÍIG0. 

¿IViigo  yo  nias 
Quc  una  mal  conipúesla  sala? 

GALLARDO. 

Y  una  cama  sola  en  ella , 
Auiiquc  no  rica,  a.soada. 
Págucselo  bios  al  fu(^{(o, 
^ue  nos  la  dcjú  (h^  ^racia. 
¿Dónde  picnsas  (!nmiir  lú? 

uoN  í>i(;o. 
¿Ha  d(^  rallar  utia  lal)la? 

(ULI.Al;l>M. 

Uocoli'lo  orcs  (!(»  anu»r; 
Los  7.UCC0S  solo  tc  t'allaii. 
Vov  á  dar  Ira/.a  cii  la  ccna  ; 

Y  á  fc  (pi(*  110  tucra  uiala , 
Si  st»  la  dicra  cocida  ; 
Cenárala  cn  casa  asada.  {Vase,. 

ESGENA   XIV. 

^  .«,,rv^rv  ^       .xrv^.  .  ■ . ..»  !  Laura  tambiíMi  os  csin'ra, 

RÜGERO,  TEODOUO.  -DON  l.Mí.O.  xo  como  .Matil.l,-,  ¡i.líiaUi , 

nuGCRO.  Sino  juz{(an(lo  por  siglos 

¿Si  lo  hallawímos  a(iuí?  '  Las  horas  quc  cn  vcros  tarda. 

{Hablanlo8do8SinrfpararendouI.:if;o.)  V  poniuc  coii  la  dccciicia 


PAUBRAS  Y  PLUMAS. 

As(*gurcis  las  sospcchas 
^ue  vucstro  credito  iij¿i*a\iuii. 
Ya  sabcis  quc  va  Malildc 
Dc  Kápoh^s  (lcstcrrada, 
Portpic  coiitra  su  h'altad 
llallaroii  no  S('*  q\i(*  cartas, 
En  quo  convida  al  dc  Aiijou 
Con  su  cstado,  hnciciida  y  a.aias 
Para  (|uc  eii  Nápolcs  ríMHc, 
Dc  quKMi  es  apusionada. 

DUN  Í.\IGO. 

Bien. 

rugf.ro. 

Como  el  rcy  ha  sabido 
Las  mucstras  trastu'diiiarias , 
Quc  á  costa  (l(>  vucstra  haci>-i;da, 
Lo  quc  la  qucrcis  dcclaraii ; 
AuiK^uc  coiiocc  cl  valor 
(Juc  iiivcnc¡l)l(>  os  acoiiqiaria , 
Y  {\\u*  cii  la  ocasioii  priSciitc 
Si  su  cj(*'rc¡to  os  ciicarjra 
lla  dc  sniir  coii  victoria  ; 
Hcccla  qiic  vu(*stra  d:ima 
Tras  si  la  lcallad  os  Hcyc 
Dcl  niodo  (pic  os  Ih'va  cl  ahiia. 
I*ara  ascgurarsc  dc  cslo, 
I  Coii  Lauia,  ini  hcrinana,  os  cnsa, 
I  Dándoos  tilulo  dc  coiidc, 
I  Y  cii  su  conscjo  os  jíguarcía 
!  Dc  ^ucrra ;  y  aun(|ue  in  ricMi 
•  Mas  (luc  ost(')  vucslras  ha/.afias, 
La  nicrccíl  (iuí*  os  hacc  cl  Ucy, 
Picusü  quo  ha  siilo  á  nii  iiislaiicia. 
TEoinmo. 


TCOnoRO. 

No  salc  sino  os  á  caxa  ; 
Que  diccn  que  sc  áustcnta 
Con  cUa. 

RrGFRO. 

¡  Qut'*  hcrnio.sa  casa 
Aqui  mi  envidia  abrasó ! 

TEODORO. 

¿Y  de  (pié  sirvió  abrasarla, 
íso  salicndo  coii  tu  iiitcnto? 

riu;f.ro. 
Sacó,  011  bra/.os,  lUi  las  Uamas 
A  Matíhh»  cl  cspariol, 
Siciido  l'^ncas  dc  su  dama, 
Y  acrcditó  su  nobl(>7.a 
Kn  cl  fu(;j;o  y  cn  cl  ajíua. 
Pcro,  Tcodóro,  ¿iio  cs  cstc? 

TKODORO. 

El  misiiio. 

rugf.ro. 

Si  por  uii  hcrmana 
Olvida  á  mi  opositora, 
Dcsdc  hoy  ccs;ui  sus  dcs{írac¡as.  — 
Dadmc,  doii  irii{<o,  albricias  : 

{Llegando  á  éU) 
\\\  roy  m¡  sonor  os  Ilama 
^ara  nonrar  vu(!Stro  valor, 
f  haccr  de  vos  conííanza. 
Hluchos  paraliionos  ttMigo 
(.5UC  daros,  y  por  mi  cau.sa 
Todos  cUos. 

Do:i  í5fiGo. 


Quc  hoinbrc  dc  tanta  iniportancia 
Í  Como  vos,  á  hablar  al  licy, 
í  Don  iriif^o  noblc ,  vaya , 

Kn  fc  dcl  ainor  quo  os  ticnc, 

Llcnando  un  baul  qucdaba 
¡  l)c  joyas  y  dc  vostidos, 

Curiíí'sidadcs  y  galas. 
!  r;í;!:ho. 

Ní)  nv*  da  higar  nii  prisa 
Para  (|uc  af^uardc  jas  <;racias 
Qui»  (picrcis  dnrmc  por  ( sto, 
Por  innndarnic  cl  rcy  (¡uc  parla 
Tras  Matihlc  y  (pi.'  lii  pícnda  ; 
C)uc  los  (h'udos  ({uc  cii  lt:ilia 
Ticno,  si  la  v(Mi  ansí, 
Ilan  dc  procurar  vcnj^arla. 
bl,  (hm  Ini^o,  á  la  cortc, 
Doiidc  la  diclia  os  af^uarda 
Üue  vuostro  valor  mcrccc, 
Y  adios. 

( Yamte  Rugero  y  Teodoro.) 

ESGENA  XV. 

DON  fXIGO 

Tciitacionos  vanas , 
No  habcis  dc  scr  podcrosas 
Para  vontícr  la  constancia 
Dc  nii  amor  lirmc  on  Matildo, 
Aunquc  a^^radccido  á  Laura. 
Vivc  Dios,  (pic  aunquc  pusicra, 
Ponpic  h  Matihh;  olvidara , 
Kii  inis  sicncs  su  corona 
Qui(Mi  nic  ofrccc  su  privair/.a , 
Agora  (pic  todo  ol  niundo 


lOh  Rutforo! 
¿Quées,  pucs,  lo  (tuc  el  rtíy  meniaiidal  iiíjjrrato  la  (l(»sampara , 
ROGKRO.  ._  Estimo  mas  ol  scrvilla 

Quc  scr  el  niayor  moiiarca. 


Quiere  hacoros  goiioral 
Kn  la  guorra  ({uc  amonaza , 
Y  dc  vuestro  csfu(»i*7.o  íia 
Su  reino ,  su  vida  y  fama. 
Pcro  esto  con  condicion 
Qiie  siondo  es(ioso  de  Lanra , 


E8GENA   XVI. 

MATiLDE.  —  DON  I5Í1G0. 

MATILIIE. 

¡  Don  Iñigo,  dosde  aqui, 


Tt»merofia  y  onoorrada , 
Kscuchc  á  iiiis  ciu'Uii^os 
Quc  el  rcy  don  Fcniaiido  os  Uama, 
Quc  os  hacc  su  gcncral , 

Y  con  Laura  hcruiosa  os  casa, 
Quc  os  da'litulo  dc  conde, 

Y  vu(*slra  fortuna  cnsalza. 
No  cs  mucho  (pic  lo  acctcis, 
Vi('iidoos  pobrc  |)or  nii  causa , 
Mal  paga(lo  vucstro  amor, 
Vucstra  lcaltad  inal  prcmiada 

DON  ÍÑIGO. 

Matildc ,  yo  no  oncarczco 

Lo  (¡uc  os  (piicro  coii  palabras , 

Quc  cl  anior  (pic  cs  vcrdadero 

Poca  rct()rica  itasta. 

Ajíora  voríMS  (¡uicn  soy. 

(laliardo. 

E3CENA  XVU. 

GALLAUDO,  con  mandií  y  un  cucha" 
ron.  —  DICB08. 

GALI.ARDO. 

¿  Hay  hambre  ?  ¿Qué  maiidas? 

DON  ÍÑIGO. 

Cicrra  osas  pucrtas. 

GALLARDO. 

Bicn  diccs  * 
Conar  á  lUKírta  ccrrada 
Ks  cordura. 

DO!f  iÑIGO. 

Datc  prisa ; 

Y  cscucha. 

GALLARDO. 

Y'a  cch(í  la  tranca. 

DON   ÍÑIGO. 

iQwQ  cabal{;a(lura  os  osa 
Quc  trujistc  ahora ,  car^^ada 
Con  la  cciia,  dc  la  cortc? 

GALLARDO. 

Ahi  cs  dc  un  camarada. 
»mx  ínigo. 

Ocasion  S(»  (ífiM  cc  agora , 

Eii  quc  niucstrcs  (iu(»  mc  amas. 

GALLARDO. 

CtMiomos ,  si  ('S  (|uc  mo  obll^as 
A  haccr  alguiia  jornada. 

DON   Í.NIGO. 

Aparcjala.... 

GAI.LARDO. 

¿Qu(!  intentas? 

D0!f  Í^IGO. 

Y  aqucl  ropostcro  saca 
Quc  nos  qucdó. 

GALLARDO. 

¿Para  qui'?? 

DOM  ÍÑIGO. 

Ponlc  do  suertc  que  vaya 
La  Priiiccsa  nii  scfiora, 
En  ('l  nias  acomodada. 
(íaminaiido  ccnarcnios ; 
Quc  no  ha  de  cogomic  on  casa 
Kl  prcscute   con  que  intcnla 
'  Laura  vonccr  mi  constaiicia. 
(luardc  sus  car{?os  el  Roy, 

Y  coii  cllos  mcrccd  ha{i;a 

A  quitíu,  cual  yo,  no  antopon^^a 
A  su  valor  su  privanza  ; 
Quc  vos  y  yo,  mi  Princosa . 
Como  lios  da  scr  un  alma, 
Corromos  una  fortuna , 

Y  os  iiccio  quion  nos  aparta. 
Venid ,  y  no  ropliquois. 

MATILnK. 

¡  Oh  blason  y  honra  de  España ! 

GALLARDO. 

Voy  á  recogor  la  cena  ; 


1« 

Haré  alfoijas  de  mí  capa, 
gue  llevc  imostrn  rociii 
Kn  e1  ar/.on  dt'  tu  dunia. 

l\ny  ÍNICO. 

Ea,  pues,  déinonos  prisa. 

UALLARDO. 

Vxi  fin,  ¿hemos  dc  ir  á  pata? 

DON  ÍÑIGO. 

Tieno  amor  alas  y  vuola. 

GALLARDO. 

¡lUicno!  Ateiite  tú  á  sus  alas  , 
Y  dopán mc  á  nii  Dios 
Aqui  debajo  uuas  ancas. 


ACTO  TERCERO. 


Calle.  —  E<  de  noche. 
ESGENA   PRIMERA. 

KL  REY  Y  PUOSPEHO,  ve.^tido8 
de  noche. 

REV. 

Sirena,  Próspcro,  ¿cs  díiia 
l)c  mi  corona  rcal? 

PRÓSPERO. 

Subellcza  cs  poroíjrina , 
Mas  no  á  tu  valor  i^ual, 
Puesto  que  iMi  tí  prcdoniina. 
l*ero  escucha ,  (lue  sospoclio 
ijue  á  la  venlana  han  salido 
Sirena  y  Laura. 

REY. 

En  nii  pcclio , 
l)e  que  el  sol  ha  aiiiaiiccido , 
.^'us  rayos  señal  liaii  hccho. 

ESGENA   n. 

LAI:HA  t  SIRKNA,  á  la  vnitimn 
REY,  PUOSPEUO. 

LAl'RA. 

hi'jame,  Sirciia  niia, 
Í)ecir  mi  anior  á  ios  c¡(>los  ; 
^ue  es  de  noche  y  tendrá  celos 
Del  sol ,  que  ausent()  su  dia. 
En  lin,  iWl  hermano  se  fu<^ 
Con  Matilde? 

StRi:.XA. 

Las  ospias, 
Laura ,  de  colos,  (¡uo  oiivías , 
I'iiisto  que  vuolvan ,  yo  .s(í 
(jiio  mionton,  .si  oso  t*o  dicon  ; 
Porquo  los  qu(?  con  nii  horinaiio 
Atinnaii  quo  ostá  oii  Uojaiio 
Matildo,  sc  (*ontradicon ; 
Puos  niiigniio  hay  (pie  haya  visto 
A  don  Inigo  con  ella. 

LACRA. 

El  alnia  es  profcta,  y  dclla 
Colijo  v\  m\\\  (pio  rosisto. 
No  lo  hallaron  niis  criados , 
(luando  oii  niuoslras  dc  mi  fo, 
El  prosonio  h»  onv¡(' , 
A  vuoltas  do  inis  cuidados. 
Por  acudir  á  lo  nias , 
l)c  servir  al  roy  dojó. 

SIRKNA. 

Snpi('^ralo ,  Laura ,  vo , 

Si  se  fuera.  ;  Extrana  estás ! 

LAURA. 

Yo  sienlo  lo  que  ha  perditlo 
('on  el  rey,  por  no  s(?r  cncM'do  ; 
Y  lo  (pieen  perdorlo  piordo, 
Mo  hace  perder  el  sontido. 
Í*cro  Ímena  intercosora 


com>) 


FL 


r.OMEDlAS  ESror.IDAS  DE  Tir.SO  DK  MOLINA. 

((iUando  vuulva,  toiuliá  oii  ti 
Doii  Foniando. 

SIRF.ÜA. 

¿Cómo  ansí? 

LAURA. 

Si  el  rey,  Sirona,  le  adora, 
¿Qué  no  alcanzarás  con  ('l? 

SIRENA. 

Laura ,  ya  to  Iip  snplioado 
Quc  no,"porqno  cn  osto  cstado 
Me  l(*nga  el  tionii'O  crnol, 
Piorda  C(mtigo  el  Nalor 
Que  de  mi  sangre  herodó. 
Si  cortés  y  galan  fué 
(iOnniigo  él  vvy  mi  señor, 
Mostró,  al  uso  de  palaoio, 
Lo  <iue  á  las  damas  oslhna. 

REY.  {Bajo  á  Prúspero.) 
Prínc¡j)e ,  li(rion  úv  priina 
Oyo  aíjuí  m¡  anior  (le  ospacio. 
¡(}n(*  (livino  ('iitoiidiinioiito! 
Álina ,  escuchad  y  aprondod. 

SIRKNA. 

¿  Quiérosmo  á  mi  hacer  morc(»d 
Quc  nmdomos  argumonlo? 

I.ArRA. 

No,  por  tu  vida,  Siioiia  ; 

Quo  podrá  sor  (jiic  osló  atpii 

Kl  Uoy,  (h'spiort(»  por  lí 

( Puos  110  duorino  amor  (luo  pona ), 

Y  holgar(''nii*,  si  to  ('souoiia, 

Qm;  on  lo  (|no  lo  s¡rvo  voa. 

RFV.  (Ueflatido  á  la  vcntana.) 
A(|ui  oslá  qu¡cn  os  (Ics"a 
llacer,  Laura,  morcod  mucha 

LAURA. 

¡Ay,  Sirena,  el  roy! 

REV. 

Tambiim 
Puede  un  rcy  sor  rondador. 

LAORA. 

¡  Tanta  merced ,  gran  si-rior ! 

RKY. 

Lo  (lue  los  ojos  no  v(ín , 
Ponpio  la  iiocIk»  Io  ¡mp¡do , 
()¡r  ol  alma  d(*S(>a  : 
M¡(Milras  su  d¡cl'ia  iio  os  vea, 
llablad ,  palabras  os  pldo. 

lai;ra.  {Ap.  á  Sirena.) 
Aprovooha  la  ocas¡(m, 
S¡r(»na ,  ciuo  á  tu  ventura 
Ofroce  ol  ciolo  :  procura 
(iUinplir  con  la  obI¡gac¡(m 
Kn  que  Fernando  te  ha  puesto. 

SIREIVA. 

Soíior,  ¿pucs  de  noche  envía 
Amor  á  un  rey  por  espía? 
¡  Caso  raro ! 

RET. 

En  estc  puosto 
Vengo  á  ser  posta  iMM*d¡da ; 
Que  en  las  amorosas  Ioy(>s 
No  se  preservan  los  reyes. 

SIRENA. 

A  riesgo  tcndréis  la  vida, 
S¡  per(íida  posta  os  hace 
El  amor. 

RET. 

Decis  verdad, 
Pues  pordí  la  Hbortad, 
De  (pnon  v¡da  y  gusto  uace. 
Uien  podeis  deaqui  sacar 
La  fuerza  (|uc  en  un  rey  tiene 
EI  ciego  dios. 

LAllRA. 

Gente  viene : 
No  08  oigan,  scñor,  bablar. 
(ApártanH  á  un  lado  elRey  yPróipero,) 


ESGENA    III. 

RLTiERO,  TKODOUO.  —  KL  REY, 
PROSPEUO,  LAUUA,  SlhKNA. 

RUGiRo.  {Trae  una  carfa.) 
Firmt'»  la  carta  :  (lue  ejecutcs  luego 
íinporta,  mi  T(*ocloro,  lu  partida ; 
Que  toda  d¡lao¡on  os  poHgrosa. 
Al  de  Uojano  ofrozoo  aíiui ,  iW  parl" 
I)(*l  roy,  que  s¡  lo  da  niiKM'to  á  Malillo, 
En  cuyo  amparo  oslá,  dará  la  maiw) 
A  la  liifanta  su  horinana.  Está  la  lírma 
A!  ^ivo  conti'ahocha.  Parlo  al  punto, 

V  dás^qa  cnsusniaiios;quon!eiinporta, 
Por  lo  ménos,  gozar  libro  á  Salorno, 
Qnitando  de  por  modio  á  mi  (Miemiga. 
Si  ixmés  diligencia,  ÍacilnKMne 
Puodes  Ilegar  con  poslas  á  iiojano 
Mañana  á  medio  dia. 

TEODORO. 

¿  Y  lü  no  escribes 
Al  (luque ,  as(*gurando  la  promesa 
l)e  a({uosta  carta? 

RCGERO. 

Adviorios  cuordamonte. 
Kspérame  enlre  lanlo  quo  la  oscribo  ; 
Que  no  quioro  (¡uo  Laura  lo  dcl(Mi','a, 
S¡  (m  mi  casa  lc  vo,  oonio  aoosumilira, 
Siao  (lue  dosde  aíiui  l»?  lailas  luej;o. 

TEOIUlRO. 

Aguardo  puos. 

RUGKRO. 

AI  puiilo  saco  o!  pliogo. 

( \a$e.) 

ESGENA  IV. 

Lns  MiSMos ,  ménos  Runero, 

REY. 

¿Fut!*r(mse? 

PRÓSPERO. 

El  uno  solo  se  entrí')  en  casa, 
Yel  otro.seha  quedado  en  csa  esquhia. 

RE\ 

Puos  Ih'vale  de  aqni  dos  ó  Iros  call.  s. 

PRÓSPKRO. 

Si  alguno,  gran  señor,  no  le  socorro, 
Yo  sabré  C(')mo  ririe  ó  cómo  corre. 

TEODORO.    (Ap.) 

Dos  hombros  hay  d(>bajo  de  las  rejas 
Do  Lanra ,  y  nio  paroce  (lue  oncainiiian 
A  mí  siis  pasus  :  yo  no  soy  mas  i]\v* 

[utio.... 
¿Qmcn  va?¡Nome  rcspond(»,  y  (Us(  i:- 

'[vahial 
Iluir,  Teodoro,  que  será  (h'sgracia 
Ueriir  sin  cansa ,  y  no  morir  on  graoia. 
{Vase  Teodoro  y  l'róspero  tras  él,) 

LAt'RA. 

Señor,  mi  hermano  pionso  que  eslá  on 

[casa. 

RET. 

Pues  retiraos  las  dos ,  que  no  pretondo 
Que  S(»pa  vuoslrolioi*mano  misamores, 

V  dadme,  mi  Sirena,  vos  licencia 
Para  cursar  mas  noches  este  sitio. 

SIREKA. 

Esclava  vuestra  soy. 

RET. 

¿Y  no  mi  dama? 

S1REXA. 

Sois  rey ,  humilde  vo,  frágil  la  fama. 
( Yame  las  dos.) 

E8GENA    V. 

RUGERO,  que  sale  con  la  caría.—JSL 

REY. 

RüGERo.  {Al  Rey,) 
Teodoro,  mi  dicha  eslriba 


Kn  soto  tu  díligeDaa ; 

^o  vuelvas  á  mi  presencity 

M  á  Malilde  deias  viva. 

Kn  esta  carta  dei  Rey, 

Aunque  falsa,  está  el  sosiego 

De  mi  estado  :  parte  luego,  • 

Si  á  nii  amistaífguardas  ley. 

Cue  pues  otra  falsa  íinna 

i.e  ({uitó  estado  y  lionor, 

^•uitandome  esta  el  temor, 

A  Salerno  me  contirma. 

U'útí  al  duque  de  Rojano 

l.a  suorte  quc  se  le  ofrece, 

V  de  la  iufanta  encarece 

Ia  hermosura ;  que  su  hermano 

I.e  espera ;  que  el  Rey  le  hará 

Kl  todo  de  su  privanza  ; 

La  lealtad  (^ue  en  su  alabanza 

Consígue,  si  muerte  da 

A  quien  contra  su  señor 

('.onspira;  y  cuando  le  vieres, 

Itile,  eu  fiu,  cuanio  supieres. 

REY.  {Ap.) 
¿Qué  es  esto,  cielos? 

RUGERO. 

Valor 
Tienes.  Teodoro ;  haz  de  modo 
Que  salffas  con  lo  que  vas  : 
Mucra  Natilde,  y  serás 
S<*ñor  de  mi  eslado  todo. 
¿i\o  respondes?  ¿Qué  recelas? 
(Üiiimula  la  voz  el  Rey^  rebozado.) 

RET. 

Ilacer  callando  es  mejor^ 
No  nos  sientan  :  el  amor 
Que  te  tengo  pone  espuelas 
Al  deseo  que  me  Ileva 
A  darte  gusto. 

RUGERO. 

Ya  tienes 
Postas,  Teodoro  :  si  vienes 
Con  la  desoada  nucva , 
Un  alma  somos  los  dos. 

{Dale  la  carta.) 

RET. 

Ksto  y  mas  haré  por  ti. 

RUGERO. 

¿Tomastelacarta? 

RET. 

Si. 

RUGERO. 

Vete. 

RET. 

Voime. 

RrGERO. 

AOios. 

RET. 

Adíos. 
{\as5  Rugero.) 

ESGENA  VI. 

EL  REY. 

¿Vió  suceso  semcjantc 
EI  mundo?  ¡  Ah  traidor  Rugero  ! 
Amor.  daros  gracias  (|uiero ; 
Pues  a  no  ser  yo  liov  amaute, 
No  supiera  el  frato  falso 
De  este  traidor.  Iloy  verá 
iNápoles  que  el  pago  da 
Al  traidor  un  caJanalso. 

ESCElf  A  VII. 

PROSPERO.— EL  REY. 

VRÓSPERO. 

ÍQué  bucnas  fagas  hicicra , 
i ser músico,  ei  coharle ! 
Ben  puedes  Iiacer  alarde 
De  tu  amor. 


\ 


PALABRAS  Y  PLLlfAS. 

RRT. 

¿Huyó? 

I'RÓSPERO. 

Pudíera 
Ser  músico  de  intercs, 
Segun  pasa-calles  canta ; 
Que  hacen  pasus  de  gai-uanta 
Las  gargantas  de  sus  pies. 
¿Que  es  de  las  damas? 

RET. 

Despacio 
Te  díré  cuánto  favor 
Por  ellas  me  hizo  el  amor. 
Corca  dc  aciui  está  palacio  : 
Al  capitan  ue  mi  guarda 
Llamad  luego. 

PRÓSPERO. 

Pucs  ¿(|ué  ha  habido? 

REY. 

Milagros  me  han  sucfHlido  : 
Kl  cielo  á  xMatilde  guanla. 
I)i  que  traiga  un  escuadron 
l)e  alabarderos. 

PRÓSPERO. 

¿Qué  es  esto? 

REY. 

Aquí  te  espero  :  ven  prcsto. 

{Ap,  ¡Darla  muerte!  ¡Ilay  tal  traicion!) 

¿No  vas? 

PRÓSPERO. 

Si,  sefior. 

R£T. 

Aguarda, 
Que  mas  hará  mi  presoncía. 
'  Ap.  Matildc,  vuoslra  inocencia 
''ué  hoy  vuestro  áng(>l  de  guarda.) 
(  Vanse,) 

Bxplanada  delanto  de  la  quinta. 

ESGENA   VIII. 

DON I5Í  lüO,  con  escopeía;  G  ALLARDO. 

DO:<f  Í.NIGd. 

Ksto  cstá  bien  hecho  ansí. 

GALLARÜO. 

Xo  sé  yo  que  taii  bícn  lieclio 

noN  iÑiüo. 
Pnos  ¿qué  qucrias? 

GALLARDO. 

Yo ,  nada. 
A  la  (juinta  nos  volvonios 
i'iin  nicdrados  coino  luiiiios  : 
¡  Aniaiilo  cros  iW  m'ovi'clio ! 
I  a  ({iio  á  Matildc  llcvanios 
A  cosia  (1.  los  (liiicros 
(aio  nos  d¡('j,  soñor,  tn  hormana, 
'iiMiso  yo  (|U(í  fiicra  buono 
\)no  (iándoti;  á  oono(>i>r 
Al  (iuijuo  su  prinio  ó  dcudo, 
Kiitrárainos  cii  Uojano ; 
Y  ol  favor  a{j;ra(i('cieii(lo 
(iOn  (ine  h»  (iisto  la  viila , 
Noblc  vi\  rocoiiociiniciito, 
rioincdíara  tu  pobiv/a, 
l'ucs  por  Matil(l(>  nos  vonii^s 
t'.asi  en  pelota  los  dos. 

DO.N  ÍÑIGO. 

¿No  eres  mas  disoroto  (lue  eso? 

GALLAItDO. 

Fuimos  á  pata  con  cüa, 
Hopr(»S(*ntando  ol  dcsl¡i»rro 
Do  Kgipto,  coino  lo  pintan, 
Por  páramos  y  dosicrtos. 
Llcgamos  á  niodia  noche 
A  la  ciudad,  v  on  abriendo 
Las  puortas  ae  su  palacio, 
Entró  tn  señora  dentro, 
Despidiéudose  amorosa; 


V  los  dos,  de  (mro  cuerdos, 
Como  insignias  de  moson , 
Nos  quedamos  al  sereno. 
¡Cuorpo  di»  Dios!  ¿fuera  mucho, 
Ya  quo  fuinios  arríeros 

De  ainor ,  (|U(»  ol  duciue  su  prímo 
Nos  pagara  a^iuosle  torcio? 
¿Sonios  sastros  dol  CanipiUo? 

DON  LS'IGO. 

¡'Qué  de  respuestas  ciue  tengo 
Que  dar  á  tus  necedades! 

GALLARDO. 

¡  Bien  con  ellas  cenari»mos! 

DON  ÍNIGO. 

;,Par(»cele  á  tí  quo  fuera 
Doconlc  quo  un  caballoro 
Conio  yo,  llcgara  aiisi 
Dclanto  del  duiiue,  necio? 
í-i  supioran  on  tiojano 
•,  uo  yo  por  Matilde  he  vuelto 
Contra  ol  í;nsto  íU'  ini  rey, 
;  \o  nn?  cnlparan  por  ello? 
'ias  prccio  (¡uo  no  me  hallase 
A([uí  cl  prcscnte  niolesto 
lio  Lanra,  por  no  quodar 
Mi  anior  á  satisfacorlo, 
nuo  oiianlas  ri(|U(ízas  Irae 
Aouestas  el  mar  inmcnso. 

GALLARDO. 

Alto  puos,  ya  que  los  dos 
A  las  r(*li(|uias  voIv(*mos 
Do  nuostra  abrasada  Troya, 
No  hay  sino  razar  coni»jos 
Vuosa  inorcod  ;  y  yo  dalle, 

Y  hacor  bolones. 

DON  ÍNIGO. 

Primero 
lr(í  á  ver  lo  que  el  rey  manda, 
I'ues  me  Ilanió. 

GALLARDO. 

¿Agora?  ¡Rueno! 
¡  Al  cabo  de  cuatro  dias! 

D0:<  ÍÑIGO. 

Xo  ha  jiasado  mucho  tiempo  : 
Cuniplin'»  oon  ini  loaltacl, 

V  quítar(3  los  rocolos 

De  qiio  aoonipanó  á  Matilde, 

(;ne  no  dcbiMi  sor  po(iuorios. 

V.u  anochociondo,  iré 

A  vorlo,  quo  no  nie  alrevo 

A  (Mitrar  en  la  corte  aiisi 

Dc  dia Pcro  ¿íiu(í  es  esto? 

ESGENA  IX. 

LISENO,  üx  CRIADO.— DON  L^IGO, 
GALLARDO. 

LiSF.xo.  (AI  criado,) 
';!andó  ol  roy  quo  lo  avisason 
\M  Ucííando,  porijue  él  mesmo, 
ÜccibiiMidola ,  (picría 
ilonrar  ansi  su  d(>sliorro ; 

Y  pucs  la  licnios  oncontrado 
Kn  ol  caniino,  priincro 

yuo  llcj?u(í  á  Napolos,  manda 
Prospoi'o  (pio  le  Ilcvomos 
Las  iiuovas  de  su  vonida. 

CRIADO. 

Kn  osta  quinta  harán  tiompo, 
MiíMitras  sabo  (»1  rey  (|ue  íloga. 

DON  ÍNICtf. 

;.rodr(»mos  sabor,  Lisono, 
Dónde  vais  cou  tanta  prísa? 

LISFXO. 

lOh  noble  espanol!  no  cspero 
Malas  albricias  do  vos 
Por  la  nueva  {\\\(\  al  roy  Ilevo. 
Sabcd  que  porla  princosa, 
De  vueslras  penas  objcto. 


4S 

A  pesar  de  deslcales, 
Su  niisma  inocencia  )ia  viioUo. 
Supo  |)or  un  caso  extraíio 
Las  IraicioiM'S  de  Uatíyro 
El  rey  don  Fernando  inviclo, 

Y  dospues  de  haberlc  preso, 
AI  de  Taranto  ha  enviado 

Y  á  otros  niuchos  cahulleros 
Por  ella ,  para  que  {joce 
Segunda  vcz  á  Salí'riio. 
Kncontróla  vu  cl  camino  ; 
l*orque  el  de  Uojano,  ejomplo 
De  la  leallad  en  ilaüa, 
Luego  qun  snpo  el  suc'so 

De  su  dt'slc'n'a<Ia  priinu , 
Le  dijo  :  «Kl  valor  í\\io  lu'rcdo 
Do  nii  gonorosa  saii{íro, 
No  snfre  (|iio  ol  vuljío  n<'oio 
Vuostro  ho:»or  on  duda  poíiga  : 
El  Rey  es  v\  juoz  supr;ni(> 
De  sus  vasallos,  y  anU*  rl 
^)uo  vanios  los  dos  inl«'nto 
A  averiguar  la  vordad. « 

Y  asi  á  ^iápoles  partioron. 
Sale  ei  rey  á  rooohirlos  ; 

Y  miéntrás  á  darle  lligo 
Las  nuevas  de  su  vonida, 
Darán  alto  ou  osto  pufslo. 
Kl  rúido  de  los  cochos, 

Si  os  (jue  roparais  on  ollos 
Os  dira  cuán  coroa  oslán. 
Si  las  alhricias  nioro/.co 
Do  luievas  tan  dosoadas , 
Do  que  lo  moslreis  os  li(;mpo. 

DO.N  ÍÑIGO. 

Pordonad ,  Lisono  aniigo , 
Si  no  os  i)ago  como  doho. 
Kn  osta  oscopota  sola 
Se  ha  cifrado  cuanto  tonj^o. 
Alhricias  do  pohro ,  on  iin  : 
La  dádiva  es  como  ol  duoño. 
Tomalda,  y  de  mi  cr(»od , 
Quo  h  sor  fey ,  fuora  lo  m(»smo 
Que  (ie  aqu(í'sta  niüoria , 
Lisono ,  do  todo  ol  roino. 

(Üale  ia  escopeta.) 
lisf.no. 
E.sla  estiiPO  yo  on  el  alma, 
Como  de  tal  cahalh^ro  ; 

Y  adios,  nue  Ilega  Malilde. 

(  Vase  con  el  criado, ) 

ESGENA  X. 

DON  I5ÍIG0,  GALLAUDO. 

DM?!  ÍNIGO. 

Gallardo,  ¿qm';  dioos  de  t^sto? 

GAi.LAnno. 
Qne  estamos  sin  arcahuz , 

Y  seguros  los  conojos. 

no's  i.ÑiGO. 
¡  Bueno  es  quo  o\\  oso  ropares , 
Cuando  loco  de  contonto , 
Por  la  nueva  dc  tal  dicha, 
Hahias  de  hacor  extromos ! 
i  Cielos ,  Matilde  está  lihro ! 
En  fe  del  gozo  que  muostro . 
Sacad  el  aparador 
Que  honra  vuestro  firmamento. 
Solhermoso,  ya  Malilde 
Es  princesa  de  Salemo  ; 
Eutapizad  de  I)rocados 
Aquestos  montts  sohorhios. 
Luna,  Matilde  venci('). 
Estrellas,  signos  sohorhios, 
Hoy  Matilde  enlra  triunfando  ; 
Goronalde  los  cahellos. 
Elementos,  haced  lodos, 
Pues  que  sois  invenoioneros , 
Fiestas  á  Matilde  bermosa  : 
l.uminaiiaB  ponKa  el  fuego, 


COMEDIAS  fiSCOGIDAS  DK  THISO  DE  MOLINA. 


Vierta  agua  rosada  el  agua, 
Tienda  tapotos  ol  suelo. 
Avos,  dalde  el  parahion  ; 
Poc(?s ,  romped  ol  siloncio. 
Sol,  eslrellas,  luna,  signos, 
Montes,  vallos,  oh^menlos, 
P(»C(»s,  av(?s,  brutos,  plantas, 
Hios,  íagos,  miiros,  puortos, 
Todos  inton^sais  lo  (juo  inloroso, 

Y  todos  no  igualais  á  mi  contento. 

{Vase,) 

ESGENA  XI. 

GALLARDO. 

;  Ciolos !  don  Inigo  ha  dado 
La  oscopota ,  y  no  ttMiemos 
[)\ié  comer  ,si  no  tirais 
Éstrollas  á  los  coiu^jos. 
Sol,  don  líiigo  ostá  loco  : 
IHios  sois  luz ,  huscaldo  el  soso , 
No  l(»  d(»je  ii  huíMias  noohos , 
Quo  vivo  Dios,  (pic  lo  tomo. 
Luiia ,  011  sus  casoos  vivis  : 
(iualro  cuartos  por  lo  méiios 
ronois,  da(hios  otros  tantos 
I)o  racion ,  ó  ayunaróinos. 
Kstrollas,  plunotas,  signos, 
¿Qué  diahlos  os  hemos  hocho 
Para  inlluir  en  nosotros 
Amores  y  no  dinoros? 
Avos,  (k'cildo  á  mi  aino 
Quo  sustontarlo  no  puodo 
Con  holonos  y  iialillos, 
Si  en  alhricias  los  da  luogo. 
Pec(»s ,  entraos  por  mi  casa  ; 

Y  amiáue  en  carnal,  comerémos 
Pescaao,  como  Vitorios, 
Aun(|ue  os  volvais  ahadojo. 
Hrutos,  aun({ue  hrutos  sois, 
Mas  lo  os  quKMi  di6  sin  seso 

Hn  arcahuz,  (juo  servia 
Al  liamhro  de  dcsponscro. 
Sol,  estrollas,  luna,  .signos, 
.Montos,  vallos,  (*Iomontos, 
Pocos,  avcs,  hrutos,  plantas, 
Hamhros,  juros  y  reniogos, 
Todos  din'MS  conmigo  que  á  tal  tiompo 
Quien  Iaescopetadió,ó  es  h»co(')necio. 

(Vase.) 

ESGENA   XII. 

PROSPERO,  EL  DrQUE  DEROJANO, 
MATILDE,  bizarrameute  vestida ,  y 
con  la  ptuma  de  Próspero  en  ta  ca- 
beza;  acumpañamikmo. 

DUQUE. 

Aqui  hahomos  de  esporar 
Míéntras  al  rey  dan  aviso. 

PRÓSPERO. 

Gracias  al  cielo,  que  quiso 
A  luz,  príncosa,  saoar 
Vuestra  justicia  ;  y  la  suerle 
Que  en  veros  rostituida, 
Mi  esporanza  agradocida 
En  fe  de  mi  amor  adviorte 

MATILDE. 

Creed  que  en  el  alma  tengo 
Vuestras  palahras  impresas, 

Y  que  de  vuestras  promesas 
Agradecida,  prevengo 
Paga  igual  á  vuostro  amor, 
Sin  que  os  quede  á  doher  nada. 

PRÓSPERO. 

En  la  desgracia  pasada 
No  fué  bastante  el  rigor 
Del  rey ,  ni  el  veros  aasente 
Con  deshonra  tan  notoria , 
A  que  amor  en  mi  memoiia 
No  oa  adoraae  preaente 


Esta  banda  que  me  dlsteí 
Animando  m¡  esperanza, 
Dirá  si  hubo  en  mi  mudamza. 

MATILDE. 

Amante  firme  anduvistes ; 
Pero  en  esto  no  pre.suma 
Vuestro  amor  ser  preferido ; 

8ue  yo ,  como  no  he  ad(|uirído 
e  vós  mas  <]ue  aqnesta  pluma 
Aunque  mis  joyas  perdi, 
Mi  hacienda,  gusto  y  eslado, 
En  su  valor  he  cifraíio 
La  fe  que  en  vos  conoci. 

PRÓSPERO. 

¿Segun  eso,  el  Rey  tendrá 
KI  si  que  ospera  de  vos, 
Desposáudoiios  los  dos? 

MATILOB. 

El  Rey  es  cuerdo,  y  verá 
Que  siéndole  yo  obédiente, 

Y  haciéndoos  tanto  tavor, 
Ks  justo  que  á  vuestro  amor 
Pague  mi  amor  igualmente. 

DUQUE. 

Admirable  recreacion 
Kn  otro  tiempo  seria 
Ksta  quinla,  prima  mia, 

Y  cáusame  compasion 
KI  verla  asolada  ansi. 

MATILDE. 

Mavor,  duque,  la  tendréis, 
Si  a  su  dueno  couoceis, 
Pohre  y  rotirado  aqui 
Por  mi'causa. 

DUQUE. 

¿Cómo  es  eso? 

MATILDE. 

Lo  que  le  debo  os  dijera 
Si  en  |)ersona  no  vlniera, 
Loco  de  mi  buen  suceso. 

ESGENA   Xm. 

DON  IÑIGO,  GALLARDO.—  Dichos 

DON  ÍXIGO. 

Bien  creeréis,  señora  mla, 
Que  en  celehrar  esla  nueva 
.Nadie  ventaja  me  lleva ; 

Y  aunque ,  en  fe  de  esto ,  podia 
llacer  exa{;orac¡ones, 

Uahle  mi  siloncio  a(iui ; 
Que  ya  vos  sahois  de  mí 
Que  soy  corto  de  razonos. 

MATILDE. 

Ya  yo  S(»  qu(»  en  vos  so  cifra 
Mas'valor  (|ue  (»ncar(»ceis, 

Y  quo  011  ias  manos  tonois 

La  longua,  (lue  hahla  por  oifra. 
tVmando,  el  rey  mi  seüor, 
Don  Ini^o,  envia  por  mi ; 
Que  qmere,  honrándome  ansi, 
Trocar  iras  en  amor. 

Y  en  prueba  de  esto,  pretende 
Darme  osposo  de  su  maiio  : 
Lo  mucho  que  en  este  gano , 
Colíjalojquien  me  entiende. 
Pero  sin  vos,  no  me  atrevo, 
Don  Iñigo,  á  desposarme ; 

Ni  yo,  si  no  vais  á  honrarme, 
Podr(3  pagar  lo  que  os  debo. 
Si  vuestro  amor  me  rcspeta , 
Eo  Nápoles  os  aguardo. 

DOlf  lSíigo. 
i  Cómo ! 

{Ap.  á  Gallardo.) 

¿Qué  es  esto,  Gallardo? 
GALLARDO.  (Ap.  d  iu  amo,) 
Las  balas  de  la  escopeta. 


DON  KlGO. 

iQuf  ¿  casawís  vais,  stMlora! 
[Áp.  ¡A^>,  in^^ratos  (lesongarios ! ) 
¿Cou  quiéu? 

HATILDE. 

Ck)u  i|uicu  muchos  auos 
llá  (lue  me  sirve  y  adora. 
t*u  íirmeza  á  pnMuiar  vengo. 

ÜitN  ÍNIGO. 

:. Podré  yo  quién  <s  saber? 

MAT1I.DE. 

Miratl  vos  quiéu  puede  ser 
De  los  quc  preseutes  lcugo. 

PRÓSPERO. 

Dou  luifjo,  el  Hey  conooe 
Lo  que  á  la  Príueesa  quicro, 
Y  él  misnio  lia  sido  el  lercero 
Para  que  su  mauo  goce. 
Si  me  lionra  vueslro  valor, 
Fuerza  es  (|ue  cuui|iUdo  sea  : 
Fuera  de  que  el  Uey  desca 
Veros  y  haceros  lavor. 

b(iN  Í.\1G0.  (Ap.) 

¡  Harto  bieu  mi  aiiior  despacha ! 

¡  Que  eslo  escucho  1  ¡  que  eslo  he  vislo, 

Cielos ! 

GALLARDO.  {Ap.  ó  su  anw.) 
¡  Oh !  ¡  cuerpo  dc  Grislo , 

Cou  la  Priucesa  borracha ! 

Voto  á  Dios  que  es  una  puerca. 

DON  Í.\1G0. 

Calia,  y  déjame. 

GALLARDO. 

Ya  callo. 

ESGEif  A  xnr. 

LAURINO.—  Los  misiios. 

LAURINO. 

Señores,  alto  á  caballo , 
tíuc  tcuemos  al  R(»y  cerca. 

MATILDE. 

Vamos  pues. 

DON  Í.NiGO.  (Ap.  ) 

¡Amor  injusto! 
Al  fín  tiranoy  ai  üu  ciego , 
Al  fin 

MATILDB. 

Haced  lo  que  os  ruego , 
Si  os  preciais  de  daruie  gusto , 
Y  quedaos,  Ifiigo,  á  Dios 

donlSigo.  (Ap.) 
i  Qué  hasta  csto  quiera  oblignrme ! 

MATILDE. 

Por(|ue  no  pienso  casarme 
iEntendeisesto?sin  vos. 

(Vase  con  su  acompammieuto.) 

ESGENA   XV. 

DON IÑIGO,  GALLARDO. 

GALIJkRDO. 

¡  Bfas  que  nimca  Dios  la  dé 
Saiad,  ni  trapo  en  (lue  la  ate ! 

DON  ÍÑIGO. 

¡Qne  ansf  Matilde  me  tratc! 
\  Que  ansí  se  prcmie  mi  fe ! 
¡  Cielos !  ¡  tantos  beuelicíos , 
lantos  dias  de  iirmeza , 
Gastada  tanta  ri^iue/a , 
Perdidos  tantos  servicios ! 
¡  Mi  hacienda  y  casa  encendida , 
Mal  pagados  mis  emnleos , 
Mal  premiados  mis  (ieseos ! 

GALLARDO. 

I Y  la  escopeta  perdida ! 

DON  ÍNIGO. 

lA  tantas  obligacioues 
logratal  i  Y  cco  vida  yo I 


PAUBRAS  Y  PLUMAS. 

GALLMiDÜ. 

¡  Por  Diívs ,  (lue  se  h»  solló 
(íeiitil  gato  (le  d<ibloni's! 
¡  Rieu  iios  remcdió  á  los  dos ! 

DON  ÍNIGO. 

¡  Que  á  su  boda  Iia  de  llovarme ! 
GALLARuo.  (Remedando.) 
Sí ,  qac  no  pieiiso  casarine 
¿  Eua'ndeis  eslo  ?  siii  vos. 

DON  ÍNIGO. 

¡  Con  uu  hombre,  todo  v¡(miIo, 
Todo  plunias  y  palabras , 
T(í  casas,  y  eslatuas  labras 
Al  dt»sngradecimieiilo! 
¡  Con  (luien  en  la  adversidad 
Taii  corto  y  avaro  fué , 
Que  te  viüsalir  á  pié, 

V  en  prueba  de  su  crueldad , 
A  darte  iio  se  comidc 
Kl  socorro  limilado 
D(íl  pobre  mas  desdichado 
(^ue  de  nuerta  (?n  puerta  pide  I 
l.n  hoinnre ,  un  mozo  siquiera , 
Que  asegurara  tu  honor. 

GALLAllDO. 

Un  borrico  de  aguador , 
En  que  fueses  caballera. 

DON  ÍÑlGO. 

Y  á  (piien  con  voUmtad  taiita 
Su  pobre  casa  tc  di() 

GALLARDO. 

Yenuna  tabla  durniió, 

Con  medio  tapix  por  maiita 

DON  ÍÑIGO. 

A  un  amor  tan  verdadoro , 
Que  á  hacer  por  ti  se  dispuso... 

GAI.LARDO. 

Contra  la  costumbre  y  uso , 
A  un  lacayo  botonero 

DON   ÍÑIGO. 

Cosas  indignas ,  eii  íiii , 
Dc  mi  nobleza  y  valor 

GAI.LAItDO. 

Vendo  á  pata  m¡  sefior , 
Delante  de  tu  rorin 

DOS   !>IGO. 

¿Pagas  con  dejar  burla<la 
Mi  fe ,  y  os  casais  los  dos? 
¿Túeresnoble? 

GALLARDO. 

Vive  Dios , 
Que  es  una  desvergon/.ada , 

Y  qne  no  tiene  (*oiicií'i)cia  ; 

Y  si  es  miijer ,  salga  aciui. 

D(»N   ÍXIGO. 

¡Y  que  me  mandes  aiisí , 
Poríiue  muera  eii  tii  presencia , 
Hallarme  en  tu  boda  ! 

GALLAKDO. 

Vos 
Sois  tan  gentil  Amadis , 
Que  iredes  allá  :  ¿advcrtis? 

D0>'  Í.Ñ'IGO. 

Pues ,  ingrala ,  vive  Dios , 
Que  ha  (le  ver  la  corti^  toda , 
A  costa  de  ini  (iiiielud , 
Mi  anior  }'  tu  iiigratilud. 
Ilallarnie  teiii;o  á  tu  boda ; 

Y  muriendo  (le  esla  siicrle, 
Sen'MUOs  con  noinbre  ijíual , 
Yo  hasta  la  muerte  leal , 

Y  tú  ingrata  hasta  la  muertc.  {Yase 

ESGENA    XVI. 

GALLARDO. 

Pues  no  ha  de  quedar  por  mi. 
Vaya  en  esle  traiice  iiero 


¡ü 


) 


La  soga  tras  el  ealdero. 
Soga  soy  :  ya  voy  tras  lí. 
Muraiiios  jiintos'los  dos  : 
Coniigo  (luiero  enterrarme , 
l^ortiue  >o  tio  h(>  d<!  casaniK* 
¿Enlendeis  e.sto?  sin  vos.  (VVz**?.) 

Salon  dc  tialat'iu. 


ESGENA  XVII. 

EL  UEY,  EL  DrQlIE  DE  UOJANO, 
MATILDi:,  PHOSPEIU),  AConeAXA- 

MIKXTO  DI.L  UkY  Y  IlKL  Dl'OI  K. 
REY. 

Priiicesa,  loda  mi  corte 
I)e  veros  veiiir  sc;  alegra , 
Apt'sar  de  d(í.*ileali's , 
Triunfando  vuestra  inocencia. 
Si  eiigañado  os  casligiié, 
Coii  haceros  Iioy  coiidesa 
I)e  Valdí^llor  satislago 
Mi  rigor  y  vuestras  peiias. 
Priiicesa  y  coiidesa  sois. 

MATILIIK. 

Esclava  de  vuestra  alteza 
Es  ei  blasoii  nias  ilustre 
Que  nii  dicha  eslinia  y  precia 

REY. 

Duípie ,  de  vuestra  lealtad 
llabcis  dado  iiobles  mueslras , 
V  es  ra/oii,  puis  iiie  ser\is, 
Que  salga  yo  de  esta  deiida 
A  nii  liermaiia  os  iiromclia 
Quieii ,  falseuiido  iiii  lelra , 
Eu  fe  di'  (iiu«  todo  (»s  falso , 
Por  iiii  os  pidió  la  cab(»za 
De  vuesira  iiioceiite  prinia ; 
l'fTo  yo  í|ue  la  iiobleza 
I)c  vueslra  saiign?  conozco, 
Ib'  de  cuniplir  sii  |irome.sa. 
Esposo  sois  de  la  iiifanta. 

Si  aiisí  vuestra  alteza  premia 
Propí'ísiios  de  servirle , 
Ejecutados  ¿  qm'í  liiciera? 
(iOii  sus  piés  honro  iiiis  labios. 

ESGENA  XVIII. 
DO.N  ISIGO,  OALLAIIDO.-Dicnos. 

GALLAI'.no. 

illahlandocon  su  anw.retirníhs  losilos.) 
Dios  poiiga  lieiito  en  tu  1«  iipi:i. 

Ui.X   ÍNIGO. 

A  lo  niénos  con  nii  \ida 

(  Que  >:i  nii  niiurlí'  se  ac(MTa) 

giu'daiv  lihn'  di'  «'ug^iños, 

Y  .Matilde  satisri>clia. 
MATILnK.   {.\p.) 

¡  Cielos!  Don  Inijío  es  este. 
Aiiior,  basl:ni  taiil:is  pruebas: 
í'ievcnid  á  su  Uall;id 
(ioronas  (iiie  scaii  etcrnas. 

RKY. 

Prince.sa ,  el  coiide  de  Anjou 
Poderoso  dicen  (pie  eiitra 
Contra  nii ,  y  es  nece.sario 
Salir  luego  a  la  detVMisa. 
EI  priiicipe  de  Taranto 
II a  de  ser  en  esta  gueiTa 
Mi  capilan  geiiend; 

V  110  dudo  (lue  la  venza , 
Si  agora  le  (lais  la  niano : 

Qiie  amor  que  esperanzas  premia , 
Cuando  coii  xMarte  se  junta , 
La  vitoria  tiene  cierta. 
Hacedine  á  mi  este  ser\'icio. 

MATILDE. 

Corriendo  por  vuesira  cuenta , 


^^ 


COMl 


iSraii  <í Tior,  mi  ser  y  vida , 
übt'ílecpros  es  fiierza 

m>N  í.Ni(;o.  (.IpO 

¡  Ay  cielos  I 

GALL.VRDO.  (Ap.) 

\\[U\  fiió  'lroya. 
MNTi»  »••■. 
l*cro,  niirs  qui'  \!i:slra  Aileza 
Servirle  en  cstrí  uu)  maiida, 
Y  compara  !u  cxiKTÍeneia 
A  la  iiiuerlc  uii  riisair.iento 
( I'iies  en  fe  de  esla  eviih'iicia , 
i.i.s  iiiiiertos  y  los  casaMos 
Suii  solos  ios  (}ue  se  velaii), 
\  iicslra  AUe/.a  a^iiii  priimTO 
Ila  dc  ajusiar  cicrlas  cueiilas, 
Que  csliui  iiuiy  enniaraíiadas. 

IIKY. 

¿  Qui;  enigma  es  ese,  Priiicosa  ? 

MATILDK. 

Ks  un  pleito  de  acrédores  ; 
Mas  digame  vuestra  Alti'/.a  : 
¿  La  satísfaccion  iio  maiida 
Pagar  en  la  cspccie  mesma  ? 

REY. 

La  que  es  rígnrosa,  si. 

MATILDR. 

iLuego  es  fuerza  que  <juien  deba 
Palabras ,  pague  en  palabras , 

Y  obrasen  obras? 

REY. 

Es  fuerza. 

MATILDE. 

Pues ,  principe  de  Tarauto , 
Yo  que  soy  aeudora  vucstra 
De  palabrás  y  d(*  plumas , 
Kazon  es  que  os  paguc  eu  ellas. 
En  mi  forluna  dichosa 
Me  obligastes  con  nromesas ; 
Solo  en  pala))ras  librastes 
Vuestra  aíicion  en  la  adversa. 

Y  ansi ,  en  palabras  os  pago ; 

Y  porque  no  sé  que  tenga 

Si  no  es  sola  aquesta  pluma , 

De  vuestro  amor  leve  prenda , 

HesUtuyéndoosIa  agora , 

Quiero  que  Nápoles  vea 

iOuUase  ia  pluma  del  tocado  y  ddsela 

Que  os  pago  con  igualdad , 

Y  salgo  de  aquesta  deuda. 
Agora  falta  que  pague 
Obras  que  mi  amor  empeñan 

Y  dé  por  deuda  pedida 


:niAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLIXA. 

Lo  que  mí  suerte  interesa. 
No  be  de  ser  yo  sola  in<zr:ita. 

liEY. 


Quien  de  mi  olvido  se  queja. 
{Dirígese  á  duu  inigo ,  y  ie  preitenta 

al  Hey,) 
Don  Iñigo  es ,  S(»ñor ,  cste , 
Que  vieuc  aiite  vueslra  Aiteza 
A  hacer  en  mi  ejccuciou , 

Y  preteiide  sacar  prcndas. 
Tres  auos  há  {\w  cs  cjcmplo 

¡  I)e  valor  y  dr  liriucza, 

]  Siendo  su'  anior  todo  inanos , 

Si  el  príncipe  lodo  lcnguas. 

Tres  veces  me  dió  la  vida ; 

Y  es  bieii ,  pucs  (»s  ducfio  de  ella , 
Que  tome  su  posesioii ; 

Y  premiando  su  uobU>/a , 
En  su  favor  sentencieis 

A  que  yo  su  esposa  sea. 

REY. 

Quien  tan  bien ,  Matilde ,  paga , 
Bicn  es  (jue  cri'dilo  tenga 
Sobre  mi  rciuo  y  coroiia , 

Y  quc  doii*  Iñigo  adipiicra 
Lo  que  cs  suyo  de  dcrccho. 

DON   ÍÑIGO. 

D(*me  los  pii's  vucstra  Altcza, 

Y  cche  la  culpa  á  mi  amor 
De  que  de  eslc  modo  vcniía. 
(Aqui  debe  aparecer  SiresHi  en  ei  fon 

do  del  teatro. ) 

REY. 

Dalde  &  Matilde  la  niano ; 

Y  pues  hoy  sc  nagaii  dcudas , 

Y  cn  los  reyes  las  palabras 
De  obras  tirni(»s  liciicn  fucrza , 
La  que  le  ha  dado  nii  ainor 
A  vucstra  hcrmana  Sircna 
Quiero  yo  tambicn  pagar. 
Mi  esposa  es,  y  vucslra  Rehia. 

DON  ÍÑIGO. 

Todo  el  bien  me  vicnc  junto. 

GALLAIIDO. 

¡  Oh  bien  perdida  cscopeta ! 
¡  Oh  bien  perdidos  boloues ! 
¡  Oh  bien  abrasada  hacienda  ! 

ESGENA   XIX. 

SIREXA.— DiCHOS. 

SIRENA. 

Gran  señor ,  pues  mi  venlura 
)  A  vuestra  real  mano  Il(*ga , 
Cuando  no  es  mercccdora 
De  los  piés  que  humildc  b(»sa , 
Y  hoy  pagan  sus  (h^udas  todos ; 
Laura  está  sin  culpa  presa, 
A  cuya  causa  atribuyo 


A  mi  gracia  Laura  vuclva , 
Y  si  Próspero  cs  su  csi»oso , 
La  haré  (lcl  Fcrro  marqucsa. 

I'IiÚSI'KDO. 

Por  su  interccsor  (Ij  os  piise, 
■;ran  señor,  y  si  dcsprccia 
Mi  dícha  tanta  miTCcd , 
ilan  dc  decir  (*n  nii  afrcnta 
Que  no  soy  nias  (luc  palabras. 

SIUEríA. 

Hiimilde  á  vuestra  prcscncia 
.V  bcsaros  los  pii'-s  sali'. 

ESGENA  XX. 
LAl'UA.— Los  MisMOS. 

MATILDE. 

nes  yo,  gran  scfior,  nrTczca 
.1  pcrdon  para  su  hcrmano. 

RKV. 

'.omo  salga  de  mi  Ucrra , 
•0  le  conccdo  por  vos. 

GALLARDo.  (.1  don  Iñigo.) 
V  mis  botoncs  ¿sc  (|uedan 
-^in  pagar,  cobiaiido  todos? 

DON  ÍÑIGO. 

■'.allardo,  la  quinta  mesma 
!)e  mis  grandczas  teatro, 
i;on  fábrica  iiisigne  y  nueva, 
•:n  labrándola ,  será 
i'uya. 

GALLARDO. 

¿Y  qué  he  de  hacer  en  clla 
>¡n  dineros? 

Dorr  i^iGO. 

Gozarásla 
Con  mil  ducados  de  renta. 

GALLARDO. 

Harto  habrá  para  palillos. 

REY. 

v'amos ,  y  ordénense  fiestas : 
Que  nuestras  bodas  serán., 
En  dando  fin  á  esta  guerra. 

DON  Í5ilG0. 

Deje  palabras  quien  ama , 
Que  sin  obras  todas  vuelan ; 
Porque  palabras  y  piumas , 
Dieen  que  ei  viento  las  Ileva. 

(0  PoT  fntercetor  eon  «0«,  por  tawJlador  mío 
os  btbia  pnetto.  Ttaao  ta  «tcena  prinora  <lel 
BCtO  segoBdo. 


I  •■• 


EL  PRETENDIENTE  AL  REVES. 


EL  DUQIIE  DE  BRETAÑA. 

LEONORA,  duquesa  de  Bretaña, 

ENRIQUE,  duque  de  Borgona. 

SIRENA,  dama. 

GARLOS.      I 

FLORO.  .     S  cabaUeros. 

LUDOVIGO.  i 


PERSÜNAS 

OT^ARGUEROS,  sacrutan. 

NISO,  barbero. 

CORHATO,  alcalde,  pastor  viejo. 

GARMlMO.  1 

PEINADO.     (««.,^^^. 

TIRSO.         m^^res, 

GELAURO.  1 


MENOO.  1 
CLORI.       (_, 

TOHILDA.  I 
DOS  PAJES. 
UNA  DAMA. 
PASTORES. 


La  escena  es  en  Nántes  y  sus  cercanlas. 


ACTO  PRIMERO. 


Plua  deltnte  del  palacio  de  Sirena ,  en  un  pue- 
blo  á  •«U  millas  de  KAutes. 

ESCaSNA  PRIMERA. 

GARMENIO,  GELAURO  t  TORILDA, 
cantando  y  bailando,  y  TIRSO  cuit 
eltos ;  PASTORES. 

Cantan  todos. 
Buenas  eran  ias  azucenas ; 
Mas  tas  ciaveilinas  eran  mas  buenas 

UNO. 

Si  las  rosas  eran  lindas , 
Lindas  son  ias  maraviilas, 
Mejores  las  clavetlinas, 
Oiorosas  las  mosqueías. 

TODOS. 

Buenas  eran  ias  azucenas; 

Mas  tas  ciaveitinas  eran  mas  buenas. 

liNO. 

.  \erde  estaba  el  torot^il, 
El  mastuerzo  y  perejil, 
Y  mas  verde  por  abrit 
Elpoleo  y  la  verbena. 

TODOS. 

Buenas  eran  las  azucenas; 

Mas  las  ciaveiiinas  eran  mas  buenas. 

CARHENIO. 

¿Ycniinos  tarde  ó  temprauo? 

CELAURO. 

Ruena  hora  pienso  que  es; 
V}ue  acora  raya  las  tres 
Uel  reloj  del  sol  la  niauo, 

Y  el  cura  hisonaha  va , 
Señal  (¡ue  acaoado  nabia 
Las  visperas. 

TORILDA. 

¡  Lindo  dia ! 

TIRSO. 

Es  san  Juan  :  ¿qué  no  tendrá? 
Poca  gf'iite  ha  de  venir 
Iloy  ai  baile. 

TORILDA. 

IIaninadni{(ado, 

Y  ostará  el  puoblo  cansado, 
Sin  bartarse  de  dormir; 
i'ne  las  tardes  de  san  Juan 
Sioinpre  son  tan  dormidoras, 
G(imo  soii  madrugadoras 
Lus inañanas. 

CELAURO. 

Acá  psláii 
Con  lal  silencio  en  paiui  id, 


Que  nadie  nos  ha  sentido. 

CARSIEMO. 

Habrán  á  las  dos  coinido, 

Y  descansarán  despacio. 

TIRSO. 

Mal  hemos  hecho  en  armar 
lloy  el  baile  acostiiinbrado , 
(jue  es,  cn  iin,  dia  caiisado. 

CARMK.NIO. 

¡  Ruono  os  oso !  por  bailar 

No  (•oinorá  una  iiuijor 

Ni  düi'inirá  cn  todo  uii  auo. 

TORILÜA. 

Claro  está ;  de  cuaUjuicr  daño 
La  culpa  hemos  de  tiMier. 

CARMKNIO. 

¿Si  saldrá  á  vernos  Sireiia  , 
Como  acoslumbra? 

CELAURO. 

¿Puos  no? 
¿Cuándo  do  alegrar  livjó 
S'ui^stra  iiosta,  ostaiido  bueua? 

TIRSO. 

Para  sor  taii  proiicipal, 
V,  en  liii,  ducíio  dol  aídca, 
Su  couvorsacion  recrea 
Desde  la  seda  al  saval. 
¿Ilay  señora  nias  aiable  (i)? 

CARMEMO. 

Muestra  al  ménos  <iue  es  posible 
Sor  grave  y  ser  apacible, 
Ser  ilustre  y  couvorsable. 

CELACIIO. 

Pardioz,  olla  os  buona  moza. 
¡  Veuluroso  <»l  dosposado 
Que  ha  de  coinor  ial  bocado  ! 

TIRSO. 

Poco  ol  amor  la  roloza. 
No  se  casará  tan  pn'slo ; 
{}m  on  fo  <l(;  su  libortad , 
lia  dojado  la  ciudad , 

Y  (íu  ol  ojorciciü  hoiiosto 
Dosta  aldoa ,  gozar  doja 

Siii  sospechas  su  odad  verdo. 

CARMKMO. 

El  tiompo  (pio  agora  piorde, 
Llorará  cuaiido  sca  vioja. 
IVro  vülvod  á  oantar, 
Porquo  si  duonno  la  siosta, 
Dospierlo,  y  saljía  á  la  íi(;sta; 
Que  es  ya  Iiora  do  bailar. 
{Círntan.) 
Buenas  eran  las  azucenas; 
Mas  las  ciavellinas  eran  mas  buenas. 

(\)  ÁítradaHe,  dice  cn  la  edicion  que  ha  servidu 
d<'  oriRinul. 


E8GENA   n. 

SIRENA.  — DiGHos. 

SIREIfA. 

Tan  buena  os  vuosa  vonida 
Como  la  música  (»s  buena. 

TIRSO. 

A  sorla  vuosa,  Sirona, 
Pudiora  sor  que  dormida 
La  giíiite ,  .so  do.soiiidara 
De  los  alogros  oxtronios 
Que  ol  (lia  de  liosla  hacomos 
Kii  vuosa  casa,  y  tardara 
De  veiiir  al  bail(;. 

SIRENA. 

¡  Bueuo ! 
Eso  08  decir  quo  lio  donniilo 
Mucho ,  y  quo  tarde  he  salido. 

CELACRO. 

Por  san  Juan ,  (»1  campo  ameno 
Dilata  á  la  tardo  el  su(*rm 
Que  [lor  la  mañana  agrada; 
Poro  iio  valomos  nacia 
Siu  vos,  (lue  sois  nuoso  duofio, 

Y  llama  ei  amor  tardanza 

A  lo  que  aun  no  es  dilacion. 

SIREÜA. 

Merécelo  mi  aficiou. 

ESGENA  IIL 

NISO,  GLORL  — DiCHiis. 
mso. 
Por  adónde  va  la  danza 
Iba  el  otro  poscudando 
F.l  C()rpus ,  dospues  que  habia 
Dia  y  modio  qu(*  dormia ; 

Y  \()  le  voy  imitando , 
P()r(|uo  si  no  mo  dospierta 
Clon,  hoy  se  hace  sin  mi 
La  tiesta. 

CARME5I0. 

Sontaos  aquí , 
Niso,  miéntras  se  concierta 
El  baUe. 

CELAURO. 

Presto  los  dos 
Os  pareais. 

CARMEfflO. 

Siemprc  quioro 
Toner  contoiito  al  barboro ; 
Como  lo  sois,  Niso,  vos, 
Guslo  aiidar  á  vm^so  lado , 

Y  couteutaros  codicio. 

Kiso. 
¿Por  barbero? 

CARHENIO. 

Es  vueso  oficío 


r. 


CKI 


GOMEDIÁS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Peligroso  y  delicado. 
Aiida  puesta  en  vucsa  mano 
La  viua ,  y  si  sc  os  encaja, 
Al  tumlK)  de  uiia  navaja 
Podcis  tumbar  un  cristiano. 

iMSO. 

Y  aun  por  aquesa  raxon 
Diouisto,  que  no  iiaha 

De  barl)eros ,  sc  qucmaba 
La  I)arba  con  un  tizon 
A  un  csi>ejo,  pclo  á  pclo. 

CELAURO. 

Ese  lo  mas  tenia  andado 
Para  puerco  chamuscado. 

KISO. 

i  Ved  lo  que  pucdc  un  recelo ! 

TORILDA. 

¡  Y  lo  quc  un  barhero  sabe ! 
No  dcjará  dc  cncajar 
Su  bistoria  en  cada  iugar , 
Por  cuanto  hay. 

CLORI. 

Cu:ui(!o  sc  alubc 
Dc  loiiio,  haoollo  pudo; 
Quo  110  os  muolio,  (|uion  iiilonla 
AfSU'zar  siompro  hcrrainioula, 
yuc  dc  aguzar  quodc  ugudo. 

TIUSO. 

Si  ol  discrolo,  cn  ouuhiuior  partc 
Dicon  quo  partc  un  ouhollo, 
¿tíué  muclu)  tpie  vcn^u  á  soilo 
Uuicn  tantos  cabellos  partc? 

TORILDA. 

Todo  barbero  es  picudo. 

CELAURO. 

Unos  imposibles  ví 
Ayor,  y  enlre  cllosloí 
Pcdir  wi  barbcro  mudo. 

NISO. 

No  hablo  mucho,  |)ues  consiouto, 
Gallando,  tanto  picon. 

SIRKNA. 

Niso  ha  tenido  razon; 
Déjenle ,  y  mudcn  de  intcnto. 

E8GENA    IV. 

GORBATO,  FENISA.  — Dicnos. 

CORBATO. 

Salve  y  guarde. 

8ire:(a. 

Díen  vcnido , 
Alcalde.  ¿Gómo  tun  tardc? 

CORBATO. 

¡  Oh  señora !  Dios  iu  giiardc , 

Y  áé  un  famoso  marido. 
Pardiez,  quc  homos  arrcndado 
línos  prados  dol  concojo; 
PuÚólos  Anton  Bormojo , 

Y  picóse  Bras  Dclg^ado. 
Voivió  á  pujallos  mas ; 

Y  emberrinchándosc  Anton, 
Pepóles  otro  empujon; 
Pu^ó  cuatro  rcalos  Bras; 

Y  a  tal  la  puja  los  irujo , 

Que  aunquo  los  llcvó  Delgado , 
Creo,  soffim  han  pnjudo, 
Quc  queaan  anibos  con  pujo. 

TIRSO. 

No  ha  gastado  el  ticinito  eu  balde. 

CLORI. 

Ni  se  ha  empczado  á  bailar. 

SIRKNA. 

Dénle  al  alcaldc  lugar. 

CELAURO. 

Asiéntese  aqai  el  alcalde. 

SIREMA. 

Fenisa. 


FCMSA. 

¡Señoramia! 

SIRENA. 

Triste  venis  :  ¿qué  tcneis? 

FEMSA. 

Porque  la  ííosta  no  agüois 
Ni  el  bailc  dc  aquoste  dia , 
Aunquc  mc  airija  y  me  at)urra , 
No  he  de  decir  lo  que  ha  habido. 

SIRCNA. 

Por  amor  de  mí,  ¿({ué  ha  sido? 

FE.MSA. 

Movió  habrá  un  hora  mi  barra  : 
Ya  su  morccd  la  conocc, 
Lamohiua.... 

SIRENA.  • 

Bion  cslá. 

FEXISA. 

Que  cuando  al  molino  va, 
No  hay  l)urro  (¡uo  no  reocle. 
IJnos  dicon  quo  dc  ojo, 
Porquc  ora  iiuda  oriatura; 
Poro  vo  mo  atoiigo  ul  cura , 
Que  dicc  que  fu(í  dc  antojo. 

SIRENA. 

¿De  antojo? 

FKMSA. 

Conio  lo  pinto. 

SIRKMA. 

¿Y  fué  cl  antojo? 

FEMSA. 

Croo  yo, 
Que  porquc  almorzar  ínc  vió 
Dos  soitus  on  vino  tinto , 
Porciuc  rehuznó  al  inomcnto , 

Y  sé  yo  (|ue  comc  bien 
Sopas  cn  vino  tambíen ; 

Klla,  en  (in,  movió  un  jumento, 
(iOn  su  cola  y  con  hocico 
Tan  acomodado  y  I)(»llo , 
Üue  si  so  lo  cuor}ía  ai  cuollo 
Su  mcrcod ,  no  liubrá  horrico 
Que  tras  ella  no  sc  vaya. 

SIRENA. 

El  presente  es  dc  eslimar. 

FEMSA. 

Hoy  juré  de  no  bailar. 

SIRENA. 

Jura  mala  en  picdra  caya. 
fk:usa. 

Y  mas  en  tocando  Gil; 
Qne  si  va  á  dooir  vordá, 
A  cada  golpe  ({uo  da , 
Mc  retoza  el  tanü^oril. 

E8GENA  V. 

GUARGÜEROS.—  Dicuos. 

GUARGUEROS. 

¿La  fiesta  se  hace  siu  mí? 

CORBATO. 

¿Qué  fíesta  hay  sin  sacristan? 

SIRENA. 

Y  mas  fiesta  de  san  Juan. 

GUARGUEROS. 

¡  Oh  señora !  ¿  Vos  aciuí? 
Los  ciolos  safud  os  den, 
Larga  vida ,  honra  y  provoclio , 

Y  mi  (»sposo  hccho'y  dorocho, 
Per  omnia  scecula,  ameti. 

SIRKICA. 

Dios  os  dé  lo  quc  dcvseais, 
Guargueros. 

fenisa. 
Serán  entierros. 

TIRSO. 

Aqneso  no,  doile  á  perros. 


GUARGÜCROS. 

A  lo  ménos  que  parais 
De  dos  en  dos  los  ínfantes 
Las  mujeres  desta  aidea 
Kl  sacristan  os  desea, 

Y  os  caseis  ántcs  con  ántes, 
Que  es  desearos  lo  mismo; 
Porque  iio  hay  melancolía 
Ni  paríente  póbre  el  dia 

Quc  es  de  boda  ó  de  bautismo. 

NISO. 

¿Qué  hay  de  bodigos,  Guargaeros? 

GUARGUEROS. 

Bueno  ha  estado  ei  pié  de  altar. 

SIRENA. 

¿Qué  hace  el  cura? 

GUARGUEROS. 

Repasar 
Antifonas  y  dineros, 
Con  unos  antojos  viejos 

Y  un  sombrcro  con  mas  grasa 
Que  el  arroz  (^ue  haceis  en  casa. 
iia  dado  en  criar  conojos, 

Y  va  á  vellos  al  corral, 
Donde  tal  vez,  si  se  enoja, 
El  báculo  los  arroja; 

Y  al  qne  alcanza  por  su  mal, 
Le  sentencia  al  asador 

Y  á  un  salmorejo  que  el  ama 
Ilace,  con  (pio  ia  sed  brama, 
llasta  qne  aplaque  el  calor 
l'n  sabroso  ojo  de  gallo , 
Que  saltando  con  piés  rojos, 
Se  quiere  entrar  por  los  ojos. 

CARMEMO. 

¡  Qné  bien  sabois  alaI)aIlo ! 

GUARGUEROS. 

Harto  mejor  sé  bebcllo. 

CELAURO. 

¡  Linda  vida  rompe  un  cura ! 

GUARGUEROS. 

Ks  regalada  y  segura; 

No  me  muera  yo  hasta  sello. 

NISO. 

¿Hemos  de  jugar  uu  rato? 

GCARGUERUS. 

Ajedrez  no,  damas  si. 

KISO. 

Vaya,  puos,  sontaos  a(|uí. 

TORILDA. 

Juego  dondc  no  hay  barato , 
No  cs  bueno. 

MSO. 

Vonjía  ol  tablcro 

SIRKNA. 

¡  Qué  ordinarío  os  oada  vez 
Jiigar  danius  ('>  ajodroz 
Un  sacrislan  y  un  barhoro ! 

O.rARGrKROS. 

lin  peon  mc  hubois  do  dar, 

Y  tablas. 

NISO. 

Aqiioso  110 , 
Media  picza  os  daié  yo. 

gg.\rgi:kros. 
Las  tablas  quioro  .soltar, 

Y  dadme  la  pioya  (Mitcra. 

MSO. 

Vaya ,  no  os  (luojois  de  mi. 

CORDATO. 

¿Qué  haceis  los  domas  aquí? 
Echemos  el  nesar  fuora. 
¿Hay  naipcs? 

CELAURO. 

Donde  yo  estoy, 
Puedcn  faltar? 

CARMCNIO. 

Claro  es. 


COHRATO. 

Jagnenios  los  cuatro,  piies. 

TIRSO. 

iQuéjuego? 

CORBATO. 

Flor,  ó  rentoy. 

CELADRO. 

Va  al  rentoy  :  tended  la  capa. 

CAAMENIO. 

Dos  conlra  dos. 

CORBATO. 

Claro  está. 

CELAURO. 

Garmenio,  pasaos  acá. 

TIRSO. 

¿Juega  bíen? 

CELAURO. 

Mejor  quel  papa. 
(Juegan  á  las  damas  Guargueros  y 
Niso,  y  sobre  una  capa  en  el  suelo 
Curbato^  Celauro,  Carmenio  y  Tir- 
so;  y  á  otra  parte,  al  rededor  de 
Sirena  que  estd  en  una  siUa,  seuta- 
das  en  el  sueloparian  Torilda^  Clo- 
riyFenisa,) 

SIRENA. 

Clori,  ¿cómo  va  de  tela? 

CUtRI. 

Ya  está  empezada  á  tejer. 

SIRENA. 

4E8  delgada? 

CLORI. 

^Qué  ha  de  ser? 
Si  como  murio  mi  ahuela , 
No  me  ha  vagaüo  el  hilar? 

Y  asi  saldrá  poca  y  gruesa. 

SIRENA. 

De  vupstros  males  me  posa.— 
¿Está  hueno  el  palomar, 
Feuisa? 

FENISA. 

Hay  poca  alcarceña, 

Y  culebras  y  estorniiios 
Me  comen  los  paiominos. 

SIRKXA. 

¿Qué,  no  bay  ganaiicia? 

FENISA. 

Poqiiefia. 

NISO. 

Coma  viiesarcé  <»sa  (laina, 
Coineróle  cuatro  yo. 

GUARGUKROS. 

Par  Dios  que  me  la  p(>KÓ> 

SIRF.NA. 

¿YelniñcToríIda? 

TURILIIA. 

A  uii  ania 
Le  hc  dado,  señora  mía; 
Que  yo  crio  al  de  uii  niarqiics. 

SIRKNA. 

Mal  hacois. 

TORILDA. 

El  hitercs, 

Y  el  dar  leche  á  iiii  señoría 
Díí  qui(»n  espcTO  favor, 
Uace  que  á  nii  hijo  olvíde. 

SIRKXA. 

No  es  madre  aquella  que  impide 

Con  interes  el  amor. 

Clori,  ¿teneis  muchos  gansos? 

CLORI. 

Gansos  y  pavos,  scñora, 
He  dado  en  criar  agora. 

SIRENA. 

Provechosos  son  y  niatisos. 
iQuc  iantos  tcudfcis? 


£L  PRETENDiENTE  AL  REVES. 

CLORI. 

TiMidré 
Como  obra  de  dos  doceiias. 

CORUATO. 

Rentoy. 

CKLAURO. 

¿Teneis  cartas  Imcnas^ 

CARMENIO. 

Asi,  así. 

CORBATO. 

Rentoy. 

CARMKMO. 

¿Querré? 

CELAUKO. 

Si. 

CARMENIO. 

Pues  quiérolo.... 

CURBATO. 

Perder. 

CELAl'RU. 

La  malilla. 

CORBATO. 

Rendivuv. 

•r 

CAHMEMO. 

Non  rendire,  pi'nnaiiruy; 

Que  ami  olro  ju(*g(i  lia  de  hal)er. 

ESGENA  VI. 

CARLOS.— DiCHOs. 

cÁRLos.  (Dentro.) 
I'ené  esle  i'Stríbo. 

SIHKNA. 

Este  es 
Cárlos. 

FENISA. 

Ya  yo  me  esnaiitaba 
Que  iiu(*strá  liesta  olvidaba. 

( i^ale  Cúrlos ,  y  levántause  todos. ) 

OELAURO. 

Qu('MU»se  para  despucs 
Kl  jucyo. 

CÁRLOS. 

i  Prinia ,  Sinnia ' 

SlRk.NA. 

Ya  yo,  Cárlos,  os  queria 
Acusar  la  rebeUlia. 

CÁRLOS. 

Sin  culpa  fuera  esa  pena. 

S1RF.NA. 

;.Sin  culpa,  dia  dc  san  Juaii, 
V  mi  priino  estar  sin  ver 
A  quiini  por  sola  y  mi^er , 
i-os  (jue  (Mi  oste  puelilo  osláii 
Vieiien  á  hacer  compariía? 

CÁRLOS. 

I'nas  cartas  do  iniportancia 

\}\ic  he  dospachado  al  de  Franoia, 

knvidiosas,  priina  mia, 

Dol  giisto  (|ue  toiigo  on  voros, 

VA  tioinpo  ni(?  haii  (XMinado. 

¡Oh  Tir.so,  oh  alcaUii»  honrado, 

.Niso,  (^arnKMiio,  (inarguoros, 

Olori ,  ToriUIa ,  Konisa  I 

Dondo  vosotros  oslais, 

¿Qu(í  falta  en  nii  aus(Micia  hallaís? 

CORBATO. 

Por  Dios  que  es  cosa  de  risa 
La  iiesta  y  convorsacion 
Do  110  está  su  sofioria. 

FKNISA. 

Sin  él  la  mejor  os  fria. 

CÁRLOS. 

Todo  es  pagar  nii  afícion. 
Ea,  vuélvanse  á  poiior 
Los  bolos  on  sii  liiuar ; 
Vohcos  todos  á  scntur , 


SS 

A  jugar  y  enlretener. 

(üe  vuelven  asenlur  como estahan pri' 
mero^  ménos  las  pastoras,  que  se 
aparían  de  Sirena,  iacuaUiabia  con 
CárloSy  siiia  á  silia,) 

TIRSO. 

Pardiez,  puos  nos  da  licencia, 
Que  hemos  de  acabar  un  juego. 

CÁRLOS. 

Jugad ,  y  báileso  luego. 

GUARGUEROS. 

Yo  he  perdido  la  pacienoia, 
Y  ho  de  vor  s¡  aqiiesta  vez 
La  desquito. 

CÁRLOS. 

¿Qué  es,  (luargueros? 
¿Habeis  menoster  dinerosif 

GUARGUEROS. 

Pocos  gasta  el  ajedn^z ; 
Mas  se  jnoga  por  la  honrílla 
Yo  agradezco  la  nierced. 

MSO. 

Entable  vuesa  morced. 

CARMEr^IO. 

Siompre  os  entra  la  malilla. 

Gl'ARGCEROS. 

Yo  abriré  el  ojo  de  suerle , 
Que  110  nio  .«iopleis  inas  pio/a. 

CÁRLOS. 

Mi  bion,  sin  vnostra  boilo/a, 

Todo  os  p(Mia,  todo  os  niuoiio. 

Sola  uiia  U*^ua  quo  dista 

Mi  casliüu  ilo  i^M'ialba 

I)(;  (>sto  iugar,  doiide  ol  alha 

Ainaiioce  eii  vu(>stra  vista ; 

(iUaiido  os  voiigo  á  ver ,  so  iiic  hace 

Ijia  por(*gr¡nac¡on 

Prolija :  la  dilacion 

Que  dol  110  go/aros  nace , 

Con  piiicoles  dol  doseo 

Pinta  en  lioii/os  del  temor 

Léjos  y  sombras  de  amor , 

Que  en  cortas  distancias  veo. 

SIRE>'A. 

No  son ,  mi  esposo ,  diversos 
Los  ponsaniieiilos  [irolüos , 
Dol  ainor  (|uo  os  teiigo ,  hijos. 
¡  Qué  de  lisoiijas  y  vei'sos 
Digo  al  sol  poniue  sa  vaya , 

Y  en  la  iioctie  .su  lu/  borre , 
Dándole  porque  110  corre , 
Para  qiio  se  corra ,  vaya ! 

¡  Qiió  de  vecos  (pie  le  rifio , 
Por(|ue  contra  mi  cons(?jo , 
Madrugando  como  vicjo , 
Nace  y  Ilora  como  nifio ! 
Siiolo'docirle  ({ue  guarde 
Kn  su  autoridad  la  loy , 
Puos  os  de  los  (riolos  r(*y , 

Y  ol  roy  se  U^vaiita  larde. 
Qu(í  do\su  poco  anior  pionso 
Que  es  inontira  lo  que  d(íl 
Publica  Dafne  eii  laurel , 
('iOino  L(MiC()thoo  011  iiicier.-o . 

Y  (|ue  si  á  Ciicie  qu¡s¡(Ta , 

Y  sn  anior  no  lo  onfadara , 
Do  ina(ii-U!j[ar  so  cansara 

Y  011  sus  l)i-a/()S  S(»  durmivM'a. 
En  lin ,  ponpio  salga  m('MiON , 
Lo  rnogo  ({uo  á  Uis  cahallos 
Los  hurto  al  aparcjallos , 
Morcurio  sillas  v  fnMios ; 

Y  todo  os  por  0I  d(íS(M» 
Qno  con  la  noclio  ciini|'l¡s , 
ksposo ,  cuaiido  voiiis , 

Y  en  vuestros  bra/os  pos*M» 
(íiLStos  qiie  el  toinor  liiniia , 

Y  el  sol ,  de  envidioso ,  loco , 
Para  que  los  goco  pooo, 
Madrugando  me  los  (]uita. 


2i 


CÍRLOS. 

Ya ,  Sirena  de  mis  ojos , 

Que  el  üuiiue  se  ha  uesposado , 

Y  mudaiitlo  de  cuidado 
Muda  mis  peiias  y  eiiojos ; 
Siu  d  lu'li^ro  y  tVmor 
Que  Iii/.o  niudo  al  sccn'lo , 
/endrá  el  es|Mn'ado  eluto 
Nuesiro  venluroso  ainor. 

ITn  año  liá  quií  á  vurslro  llanto 

Pone  iia  y  á  mi  faliga 

La  noclie ,  discreta  ainiíía , 

Pues  calla  y  encuhn»  lauli) , 

Siii  (lue  hayamos  parlc  dado , 

Por  lo  (jue  el  peI¡{íro  enseña , 

Ni  vos  á  doncflla  ó  din'ria , 

Ni  yo  á  amigo  ó  criado. 

Las  fuentes  de  atiui'l  jardin 

Son  solas  las  que  asegnran 

Nueslro  amor,  que  amuiue  mnrni'i- 

Es  enlre  dientes  al  lin.  [ran , 

Ellas  saben  solamente 

El  temor  que,  en  perseguiros 

El  duque ,  dió  á  mis  suspiros 

Olra  mas  eopiosa  íuente. 

;  Qné  de  veces  les  dí  cuenla 

I)e  los  celos  y  temor 

Con  que  mi  competidor 

Nueslros  amores  violcnta ; 

Y  pidiéndoles  conscjo , 
Como  si  pudieran  dalh» , 
Hice  alarde  de  mi  talle , 
Siendo  sus  vidros  mi  cspejo ; 
Por(|ue  advirtiendo  mis  fallas , 
Pudiese  conjetnrar 

Qué  partes  podia  envidinr , 
En  él ,  mas  perfetas  y  altas ! 

Y  aunque  os  parezea'arrogancia, 
Mas  de  una  vez  al  mirarmc , 
Dije  :  t¿  quién  puede  igualarme 
En  cuerpo  y  ingenio  en  Framia  1a 

Y  si  el  üMuor  no  me  engafia , 
Mas  de  dos  me  pareció 
Que  el  agua  me  respondió  : 
»¿Oui«nV  el  duqiie  de  líretaña.v 
l>e  aquesta  suiTle  lie  pasado 
l'n  afiü ,  Sirena  mia , 
Siempre  aguaiulo  m¡  alegría 
El  temor  desconliado , 
Hasta  que  cansado  ya 
De  cansaros ,  se  caso 
EI  duque ,  y  alienlíís  dió 
A  mi  esperanza ,  que  cslá 
Lozana,  alegre  y  gozosa , 
Pues  sin  estorho ,  Sir«'iia , 
Os  llamará  á  boca  Ileiia 

Y  no  con  temor ,  (ísposa. 

SIRKNA. 

i  Qué  largo  se  me  ha  de  haccr , 
Por  corto  que  sea ,  i*se  plazo ! 

MSO. 

Soplo  aquesta. 

GUARGl'KROS. 

Soy  un  mazo* 

C£LAURO. 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Vengo  á  vero^ ,  y  podré 
Daros  con  mas  fundamento 
De  mi  nuevo  casamiento 


Rentoy. 

CORBATO. 

Hele  de  quenT. 

GUARGUKROS. 

Tablas  son  :  ¿qnó  hay  (¡ne  esperar? 
La  calle  tcnigo  d(>  vu  'infMlio 
Y  una  dama  :  ¿qm'?  n'inedio? 

MSO. 

Juegue ,  y  comicncc  á  contíir 
Las  tretas;  que  tciigr»  vo 
Tres  damas,  y  la  for/.o'sa 
Verá  á  seis  treias. 

GUARGÜKROS. 

i  Douosa 
Flema! 


CORBATO. 

Gran  Juego  ganó. 

FEMSA. 

Torilda ,  daca  el  pandero ; 
Que  los  (luicro  dcspertar , 
Si  es  que  habemos  de  bailar. 

TORILDA. 

Saca  al  sacristan  primero. 
( Leíuiutase  Fenisa ,  y  cantando  al  son 
del  pandero ,  sacu  á  Guargueros. ) 

tKMSA. 

//1//  mi  señor  Gunrgueros!  salfja  i 

GUAKGUKROS.  [OaUt' 

{Responde  seniado ,  cantando  ai  s:> 
de  unapieza  con  que  toca  el  tablen- 


Porvida  de  Guaryueros,  que  ial 

Tl.IiOS.  [büi¡  . 

Salga  al  baile ,  sulga  al  baile. 

GUARGUKUOS. 

En  entablando  otro  juego. 

CORRATO. 

No ,  Guargueros ,  salí  luego. 

GUARGUKROS. 

No  haré ,  por  vida  del  fraile. 
FK-MSA.  ( Cantando.) 
¡  Ah  miseñor  Guargueros ,  cuerpo  (jar- 

[rido  . 
Deje  eljuego ,  pues  al  baile  le  convidi 

GUARGUKROS. 

XopuedOf  porque  he  pcrdido  cuat, 
fKMSA.  [reali.. 

¡  Áh  mi  Guargueros !  salga  y  baile, 

GUARGrKROS. 

Que  por  vida  de  Guarguerico ,  que  íai 

[no  bailí, 

ESGENA  Vn. 


EL  DUQÜE ,  FLOUO.— Diciios. 
DuouK.  (Deniro.) 
.Vvisad  á  la  Maniuesa. 

SIRK>A. 

0  mi  sospecha  me  eiigafia , 
0  es  el  duque  de  Hrt'tafia. 

CÁltLOS. 

¡  Apénas  un  temor  cesa , 
Cuaiido  entran  en  su  lugar 
Sin  númíTo  los  rccclos  I 
;  Oh  cadcnas  dt^  los  eclos  ! 
¡  Que  os  habeis  de  eslabonar ! 

SIRKNA. 

Mi  bien,  lu  esposa  soy ,  dt  ja 
\\\  temor. 

CÁRI.OS. 

Soy  desdiehado , 
Mozo  cl  Duqiie ,  enaniorado , 
'i  ú  mujer ,  jusla  nn  (iueja ; 
¿  Qué  he  de  haecr  siiio  morir  ? 

SIRKNA. 

Sufre  y  calla ,  si  crcs  cuerdo. 

CÁRLOS. 

Hov ,  Sirena ,  el  seso  pierdo , 
¿Y  he  de  callar  y  sufrir? 

{Salen  el  Duque  y  Floro.) 

DUQUE. 

Ya  qne  á  darme  no  babeís  ido 

Los  parabienes ,  Sircna , 

Si  es  bien  dallos  á  la  pciia 

Que  eii  vuestra  auscncia  hc  tenido, 

Y  por  verme  eon  eslado 

Y  csposa  110  os  conforniais 
Con  los  demas ,  y  os  holgais 
(^Que  si  haréis )  (pic  haya  cuidado 
Que  á  nii  amor  pneda  obligalle 

j  A  qüe  de  vos  se  divierta ; 
'  Porque  advirtais  íju*»  no  es  cierta 
Vuestrasosf>echa,  ái^elvaUe 


El  parabíeu ,  pues  que  fué 
Para  bien  vucstro  cl  casarme , 
Conforme  á  vuestra  opinion, 
Que  con  tan  poca  aficion 
Obligó  á  descsperarme. 
( Ap.  Y  para  mai  de  mi  amor, 
Que  siendo  «mi  iuí  mas  terrible , 
Halla  el  remedio  ímposible 
Cuaiido  su  fuego  es  mayor. ) 

SIRENA. 

Vuesehmcia ,  pues  es  sabio , 
En  mi  podrá  clisculpar 
KI 110  habelle  ido  á  dar 
Parabienes ,  pues  no  aCTavio 
La  obligacion  que  confieso , 
Si  mi  impedimento  ba  sido 
Estar  sín  padre  y  marído. 

DÜQUE.  {Ap.) 

\o  sin  esperanza  y  seso. 

SIRKNA. 

Goce  un  siglo  prolongado 
De  la  duquesa  Leonora 
La  gracia  que  en  ella  mora 
Vueselencia ,  y  noble  estado ; 
Que  de  su  buena  eleccion 
Ha  Ilegado  acá  la  fama. 
De  muy  discreta  y  muy  dama 
Tiene  en  Brt'taña  opinion; 
Y  segun  esto ,  mal  fiace 
Kn  dejar  vucstra  Excelencia, 
Por  venir  aeá ,  presencia 
De  quien  tanto  vaior  naee ; 
Pues  síendo  ya  preiida  suya, 
Justamente  pedirá , 
Si  en  uuestro  poder  está , 
Que  yo  se  la  rcstituya. 

DUQUE. 

Siempre  vos ,  bella  Sirena , 
Daiido  á  mis  tormentos  copia , 
Por  no  tenerme  por  propia , 
Me  llamastes  preiida  ajcna.  — 
¡  Oh  Cárlos !  ¿acá  estais  vos? 

CÁRLOS. 

Parentesco  y  vecindad 
Eii  aquesta  'soledad , 
Seiior ,  nos  junta  á  los  dos. 
El  ver  tan  sola  á  mi  prima 
Me  obliga  á  mirar  por  ella. 

DUQUE. 

Yo  no  solo  vengo  á  vella , 
Sino  por  lo  que  la  estinia 
Mi  persoua  :  ya  que  tengo 
Estado ,  en  razou  juzgué 
Que  á  Sirena  se  le  dé. 
Por  esto  á  Hclvalle  vi^ngo , 
Pues  cuando  el  Marques  murió , 
Su  padre  dcjóle  al  mio 
Encargado  lo  que  tio 
Sabré  por  él  cumpiir  vo. 
No  esta  Sirena  aciui  bien, 
Sujeta  á  agravios  y  enojos ; 
Miéntras  quc  pongo  los  ojos 

Y  la  voluntad  en  quien 
La  merezca ,  me  parece 
Que  en  la  Duífuesa  hallará 
Mas  recreo ,  y  la  tendrá 
En  el  lugar  que  merece. 
Ella  lo  desea  mucho , 

Y  os  está  bien  á  los  dos. 

cArlos.  (.4/7.) 
¿Estais  contento,  Amor  dios? 
¡  Con  quó  de  sospechas  luebo ! 
Apénas  he  visto  el  puerto , 
Cuando  me  ifuelvo  á  eiigolfar. 
Si  de  celos  es  el  mar , 
]  Y  bay  tormenta ,  }o  so)  maerto. 


DUQDE. 

Que  8iga  mi  corte  quiero 
G&rlos  tambien ;  que  se  queja 
Porque  de  alegralia  deja 
Tan  notable  cabaliero. 

CÁRLOS. 

Beso  tus  piés.  Siempre  buyo 
\.a  corte  y  su  confusion. 

DUQUE. 

Xo  haccis  bien ,  porque  es  razon 

Üarle  al  tiempo  fo  que  es  suyo. 

A  una  vejez  jul)ilada 

Le  está  bien  tauta  quiotud , 

No  á  la  noble  juvenlud , 

Por  cortesaua  eslíniada. 

El  ver  allá  á  vuestra  prima , 

Pues  la  tfueis  en  higur 

De  bemiana ,  os  ha  de  obli}^ar. 

CÁRLOS. 

Y  el  haccr  yo  justa  esiima 
De  lo  (jue  vos ,  gran  seíior, 
Mandais. 

DCQUE. 

Para  entreteneros 
Entre  mozos  caballcros , 
Sois  mi  cazador  mayor. 

CARLOS. 

Honrándome  do  esla  ira/.a 
Pondré  á  Peñalba  en  ohido. 
( Ap.  Cazador  soy ;  si  has  veiiido , 
Duaue ,  á  espantarmc  la  caza , 
No  narás  presa  en  el  amor 
Que  en  ofensa  mia  des(*as , 
Pues  por  ca/.ador  qne  S(*as , 
Soy  yo  cazador  mayor. ) 

DUQUE. 

¿  Que  me  respondeis ,  scMiora , 
A  lo  que  he  delerminado? 

smKXA. 
Puesto  me  habeis  en  cuidado  : 
No  sé  lo  (|ue  os  diga  agora , 
Sino  agradecer  la  estlnia , 
Gran  señor ,  que  de  mi  haccis. 

DUQUE. 

Ya ,  Cárlos ,  la  razon  vois 

Que  hay  nara  (*siar  vueslra  priina 

Kn  mas  ({ec(*nte  lugar , 

Y  la  volnntad  que  os  muostro. 
Hoy  he  de  ser  nu(»sped  vnestro ; 
Mañana  os  he  de  llevar 

A  la  corte ;  la  du(iuesa 
Lo  quiüre,  Sin^na,  asi. 

SIRENA. 

Quisiera  tener  aqui , 
Por  lo  mucho  que  interesa 
Gon  tal  hués|MHÍ  esta  casa , 
Lo  que  en  Miestra  corte  sobra ; 
Pero  siem|)re  el  deudor  cobra 
Mal  de  hacienda  que  es  escasa. 

ÍAp,  \  Ay ,  Cárlos,  y  cómo  sicnio, 
o  que  a(íui  sintiendo  estás ! ) 

CARLOS.  ( Ap. ) 

A  mi  enemigo ,  amor ,  das , 
Gruel ,  casa  de  aposento ; 
La  sospecha  que  me  abrasa , 
Uoy  de  mi  honor  me  ha  de  liaciT 
Perro ;  ladrar  y  morder 
Sabré  por  guardar  la  casa. 

FEMSA. 

£n  fin,  ¿elbaile  se  quoda....  ? 

CORRATO. 

Está  el  lugar  enducado ; 
Todo  cou  velle  ha  cesado. 

CLORI. 

¡Hal  haya  el  oro  y  la  seda 
Que  asi  entristece  el  sayal ! 

SIRE?IA. 

Vueselencia,  gran  señort 


EL  PRETENDIENTE  AL  REVES. 
Eutre  eu  su  casa. 

TIRSO. 

Mijor 
Será  ecbar  á  fuera  el  mal. 
Gantemos. 

DUQUE. 

Id  vos  delante ; 
Pues  sois  luz ,  Sirena  bella , 
Alumbraréisnos  con  ella. 

GUARGUEROS. 

¡  Bravo  dicho ! 

HISO. 

Es  estudiante. 

CARLOS.  {Ap.) 
Vivid  alerta ,  mi  honor ; 
No  sufrais  (lue  en  la  Marquesa 
llaga  la  desnonra  presa , 
l^ues  sois  cazador  mayor. 
( Cantan. ) 
Buenas  eran  las  azucenas ; 
Mas  las  clavellinas  eran  mas  huenas. 

( \anse. ) 

Salon  del  palaclo  dol  Duque  en  Kántes. 

ESGENA  Vni. 

LEONORA ,  HÍDOVICO  ;   un  paje  y 
UNA  nyAx^retirados. 

LEONORA. 

¿Tan  presto  el  duque  me  engaña? 

LUÜOVICO. 

La  primora  volucitad 

Ks  la  que  sieinpre  acompaña 

.\i  alnia. 

LEONORA. 

Si  eso  os  vordad , 
¿Para  qué  vine  á  Hnlaña? 
.Vlejor  me  estaba  eii  Borgoña. 

LUDOVIOO. 

.\o  es  mucho  que  siiitais  lanto 
Los  colos,  que  sois  bisoña , 

Y  suele  aplacar  el  llaiito 
La  fuorza  de  su  poiizoña. 
Rs  la  niarquosa  Síicna 
Miyer  do  tanto  valor , 

Que  os  puode  aplacar  la  pena , 

Y  agora  muclio  niojor 

Que  os  el  Du(iiio  proiida  ajena ; 
í^uos  cuaiido  fibro  iio  pudo 
Sor  bastante  la  proniosa 
\)A  saiito  y  conyu(;al  uudo, 
.\¡  (»1  osporar  sér  dutnit^sa 
1)0  Hrotafia ,  á  (pio  ol  d(>snudo 
Amor  dol  (tu(iuo  oiicoii(l(  r 
Piidicso  en  su  poclio  llama ; 
Ya  UKMios  ha  do  (luoror 
Admítir  noinbro  do  dama 
Quien  no  admitió  (*l  de  muj(*r. 

LE0>'0RA. 

Xo  sé  en  oso  ol  natural 
De  su  voluntad  inciorta. 
llna  niujor  prinoipal 
Sé  yo  (lue  tuvo  uiia  huerta , 

Y  en  olla  un  bollo  (HTal , 
Cüya  frufa  apotooida 
Hasla  dol  niismo  n^y  era , 
Siii  (¡uo  á  olla  011  toiia  la  vida 
So  lc  antojas(*  uiia  pora , 

Ni  proñada  ni  pariila. 

Las  puorlas  lo  dcsiiuiciaban 

De  iio(!lio ,  y  uor  ir  á  liurtar 

La  fruta ,  h»  (li'Sjrajaban 

V.\  pobro  arbol ,  (|uo  á  guardar 

Los  d(>  oasa  no  bastabaii ; 

Y  vioiido  quo  ooroa  y  puorta 
Kran  flaoo  inipodiin('>iito 
Para  no  tonella  abiorta 

Do  noclie  al  atrevimionto , 
Vcndi(j  á  un  veoino  la  huerta. 


Luego  pues  que  la  ?ió  ijena , 
La  que  peras  no  comia » 
Tuvo  por  peras  tal  oena , 

gue  en  su  mesa  cada  dia 
rau  su  comida  y  cena. 
Ved  si  con  ejemplo  igual 
En  Sirena  podrá  hacer 
La  privacion  otro  tal , 
Siendo  en  el  gusto  mmer, 

Y  viendo  ajeno  el  perai. 

LDDOVICO. 

Miéntras  que  fuere  rogada, 
No  os  tengais  por  ofendida, 
Porque  la  mas  rocatada 
Se  enamora  aborrecida, 

Y  al>orrece  requostada. 

LEONORA. 

Ludovico,  esa  ignorancia 
No  es  de  vuestra  discrocion  : 
áQuó  Sagunto  ó  qué  Numancia 
No  conquístó  la  ocasion , 

Y  mas  con  pors(;verancia? 
Vence  el  amor  que  porfía , 
\  el  oro  todo  lo  merca; 

Y  aun  por  aqueso  quería, 
Para  (rozarla  mas  cerca, 
Teneria  en  mi  compafiia. 

LUDOVlCO. 

¿Eso,  señora,  os  pidió? 

LEO:«ORA. 

Dice  quo  la  tíone  á  cargo, 
Poniuo  so  la  eiic(nn(>n(ló 
Cm  uii  disoni'so  inuy  largo 
Su  padro  cuaiido  niririó  : 

Y  quo  por  (»s!a  ooasioii, 

\  porquo  yo  luo  onireton^a , 

Y  goco  .su'disorooion, 
Gusta  que  á  la  corto  vonpa. 
¡Ved  lo  (lue  los  lionibros  son! 

LUDOVICO. 

Rso  os  ostá  bicn ,  si^íiora ; 
l*orquo  s¡  ton(MS  oii  oasa 
A  vuostra  crmijtotidora, 
Podrí'is  sabor  lo  (pio  j^asa , 

Y  sor  vos  su  giiardadora. 
Sod  ospia  y  ooiitiiicla; 
SiriMia  011  ¡lalaoio  osl(»; 

nuí»  ain(»r  (¡uo  sospcolsa  y  \ ■•!.!, 
M(Mios  siciito  ol  nial  (luo  Vo, 
yuo  ol  (iiio  dudoso  roccla. 

LEOrfORA. 

Fso  os  oonsojo  cxtroniado; 
l'.u  sopiiilc  ino  lio  ro.<ii"llo: 
•:uc  uii  oontrario  dco'arudo 
Mas  iiial  liaoo  ostando  suclt(% 
*^hio  iio  oautivo  y  atado. 
V:mios  atajaiido  on{;arif*s 
A  cosia  do  mis  dcsvolos: 
(^)iio  al  iin  viiMido  yo  niis  dafios, 
l^or  no  llfirar  oiilrc  oclos, 
Ll(»rar('"  (Milro  d(  SíMijíarios. 
;.(Uiáiito  ('stá  iV^  a(|ui  ol  Xw^av 
Adondo  vivo  esa  dama? 

H'DOVICO. 

Sois  millas  dobe  de  oslar 
Do  a(iui. 

LEO!(ORA. 

¿Belvallese  llama? 

Ll'DOVlCO. 

Hcllo  se  puode  llamar 
l*or(iue  os  l)oIla  recroacion. 

LEOicoRA.  (Al  paje.) 

¡Hola!  adorezadme  un  coclio. 

{Vase  el  paje.) 

LUDOVICO. 

¿Qué  es,  sofiora,  tu  intencion? 

LEORORA. 

Traella  i  casa  esta  noche; 


GOMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Qne  daña  la  dflacion. 
Yo  sé  que  el  duqne  está  allá : 
Si  es  tan  cerca,  yendo,  impido 
Lo  que  amor  temiendo  esta. 

(A  la  dama.) 
Lorena,  dame  uu  vestido 
De  camino. 

(y<u«  la  dama.) 

LÜDOTICO. 

iNo  scrá 
Justo  pensalio  mejor? 

LEONORA. 

No,  que  si  no  vamos  luego 

Dandfo  al  remedio  calor, 

Por  lo  que  tiene  de  fuego 

Suele  apagarse  el  amor.         (Yanse.) 

CtlU  con  vista  rie  la  ctst  de  Corbato. 
£s  de  nucbe. 

ESGENA  IX. 

GARLOS,  vestido  de  pastoryrebozado. 

Un  año,  cielos,  há  que  amor  mc  obliga 
A  la  dicha  mayor  que  darmo  pudo ; 
Que,enfin,de  puro  dar,anda  desnudo, 

Y  por  tener  que  dar,  pide  y  mondiga. 
A  Sirena  me  dió,  porque  le  siga, 

Rn  amoroso  é  indisolul)le  nudo ; 
Mas  con  tal  condicion,  que  siondo  mudo, 
Goce  callando  :  ¡  vióse  tal  fatiga ! 

Gallar  y  poseer  sin  competencia, 
Aunque  el  bien  es  mayor  comuuicado, 
Posible  cosa  es,  pero  terriblc; 

Mas  que  tanto  aquilaten  la  paciencia 
Queohliguen,sí  el  honoranda  acosado, 
A  que  calle  un  celoso,  es  imposible. 

ESGENA  X. 

SIRENA,  á  la  v^n/ar/ff.— GARLOS. 
siREriA.  {Sin  ver  á  Cárlos.) 

¡Quédemercedcs  nos  hu])icra  hecho 
Naturaleza,  madre  verdadera, 
Si  porque  el  corazon  se  dcscubriera, 
Rasgaraunaventanaen  nuostro  pocho ! 

Industria  hubiera  sido  de  [irovecho, 
Pues  mirándola  Gárlos,  descubriera 
Mi  amor  incontrastable,  y  estuviera 
En  lugar  de  celoso ,  satisfecho. 

jQué  de  males  cesaran,  qué  de  cnojos, 
Si  uo  estu\iera  el  corazon  secreto ! 
Pero  esta  condicion  ya  está  cumplida. 

Ventanas  son  del  corazon  los  ojos, 
Por  donde  verá  Gárlos,  si  es  discreto, 
Que  es  el  duque  mi  muerte,  y  él  mi  vida. 

cÁRLOS.  (Sin  ver  á  Sirena.) 
Sirena  para  excusar 
La  sospecha  (¡uo  me  abrasa, 
AI  duque  dejó  su  casa, 
l>ues  no  la  quicre  él  dejar. 
A  esta  se  pasa,  ¿y  (luién  duda 
Que  en  fc  de  su  leattad, 
Por  no  mudar  voluntad 
Ni  esposa,  la  casa  muda? 
¿Si  dormirá?  Pero  ¿córao, 
Gonociendo  mis  desvelos, 

Y  sad)iendo  que  los  celos 
Son  pesadilla  de  plomo? 

Mas  si  hará ;  que  es  pretendida 
Del  Du(iue  á  quien  desvanece , 

Y  la  que  mas  aborrece, 
Se  huelga  de  ser  querída. 
Hacelda,  sí  duerme,  cielos, 

Y  con  ruegos  os  obligo, 

Quc  110  sueñe  en  mi  enemiffo, 
Que  aun  soñado,  me  da  celos. 

SIRENA. 

Quejas  on  la  ealle  siento. 

;Si  será  Gárlos?  ¿Quién  duda? 

t-n  año  há  (¡ue  por  ser  miida» 


Hago  mayor  mi  tormento. 

No  oso  hablar ;  que  cstoy  agora 

En  casa  viUana ,  y  sé 

Que  dosde  que  nació,  ñié 

La  malicia  labradora. 

¡Ay  cielos!  ¿si  será  él? 

Desde  aqui  quiero  escucballe. 

CÁRLOS. 

Ya  <|ue  me  mandan  que  calle, 
Medio,  aunque  sabio,  cruel, 
Si  quejándose  el  mal  mengua , 
Oid,  cielos,  mis  enojos; 
Que  aun(iue  esteis  sembrados  de  ojos, 
0  eslrellas,  no  teneis  lengua. 
Yo  há  un  año  que  en  posesion 
Gozo  á  un  ángel;  pero  en  duda 
Que  se  mude.... 

SIRENA. 

No  se  muda 
La  angélica  perfeceion. 

CÁRI.OS. 

¡Válgame  Dios!  ¿No  es  Sirena 
La  que  mi  mal  satisface, 

Y  en  auscncia  del  sol  hace 
La  ooche  clara  v  serena? 
¿Sois  vos,  mibien? 

SIRENA. 

No  lo  sé, 
Pues  no  haceis  de  mi  conlianza. 

CÁRLOS. 

Xavego,  temo  mudanza ; 
Kn  el  mar  de  amor  no  hay  fe ; 
Gulpo  mi  sospecha  loca, 
Mas  no  me  oso  as<*gui'ar. 

SIREKA. 

De  que  se  alborote  el  mar, 
Poco  se  lo  da  á  la  roca. 

CÁHLOS. 

Ya  yo  sé  que  vence  ella 
La  íirmeza  siempre  viva ; 
Pero  aun(iue  no  la  derriba, 
Suele  en  la  roca  hacer  mella, 

Y  basla  para  perder 

La  opinion,  joya  estimada ; 
Que  mella(la  lionra  ó  espada , 
¿Qué  valor  ha  de  tener? 
Que  aunque  firme  se  autoriza 
Por  mas  (lue  el  mar  la  combata, 
Puesto  que  nunca  la  abata, 
AI  m<*nos  la  esteriliza. 
¿Dó  hallaréis  peña  ni  amor, 
Si  el  mar  furioso  la  alcaii/:i , 
Que  al  abril  de  la  esp(>ran/.a 
Permita  yerba  ni  flor? 
¿Qué  iinporta,  esposa  (pierida, 
Que  hinióvil  permanezcuis , 
Si  á  la  corte  al  lin  os  vais 
A  ser  siempre  coinbatida , 
Donde  yo  en  celos  eternos 
Estéril  vuestro  ainor  vea, 
Pues  aumiue  el  alma  os  po.sea, 
Será  ya  imposible  el  vernos? 
Mudais  de  casa  y  lugar; 
No  sin  causa  temo  y  dudo. 

SIREXA. 

Mi  bien ,  sitio ,  no  ainor  mudo. 

CÁRLOS. 

.\l  fin,  Sirena,  es  mudar. 
Kn  la  corte  cada  dia 
Se  muda  todo;  el  lenguaje, 
Kl  sitio ,  el  estado,  el  traje , 
La  amistad ,  la  cortesía , 
La  prívanza ,  el  querer  bion ; 
Por  eso  (!l  ({ue  os  vais  rehuso ; 

8ue  vos  por  andar  al  uso, 
s  querréis  mudar  tambien. 

SIRE.NA. 

Antes  tendrá  mas  ganancia 
Allá  la  fírmezamía; 
Que  toda  mercaduría 


Baja  donde  no  bay  gananda : 

Y  si  en  la  corte  dicno  has 
Que  hay  tan  poca  fortaleza, 
(*.Iaro  está  que  mi  fírmeza, 
Por  sola,  ha  de  valer  mas. 

CÁRLOS. 

¿Ya  hablais  del  valor?  temer 
l'uedo  (pie  saldréis  ingrata, 
Porqui;  quien  del  precio  trata , 
No  está  léjos  de  veuder. 
Mas  ¡  ay,  amores !  no  trates 
De  iiijiíriarte  de  tu  esposo ; 
Que  M  loco,  amante  y  celoso 
Cuanto  dice  es  disparates. 
No  puodo  mas  :  ¿qué  he  de  hacer? 
Ya  110  peleo  con  amor, 
Siiio  con  celos  de  honor, 
(ligaiites  que  harán  temer 
AI  corazon  mas  valiente. 
Llévate  ol  Duque  á  su  casa, 
Téngote  de  ver  por  tasa; 
Siii  ella  has  de  estar  presente 
A  sus  importunos  ruegos  : 
¿Que  iiiucho  que  tema,  pues? 

SIRENA. 

Gárlos  mio,  poco  ves; 
Que  tambien  hay  celos  ciegos. 
Para  la  segurídad 
l)íí  nii  fama  y  de  lu  honor, 
¿ÍMiede  haber  cosa  mojor 
\^-ue  llevarme  á  la  ciudad? 
¿  Kii  ípn»  fortaloza  habito , 
¿jue  pueda  hacer  rosistencia 
.V  la  aniorosa  violeiicia 
De  un  poderoso  apetilo? 
¿Tiene  de  poder  lielvatle 

Y  cincueiita  Ial)radores, 
A  pcsar  do  sus  amores, 
IVfonderine  y  ausentalle? 
Dii'ás  (jue  110,  ('laro  eslá  : 
Pues  si  á  la  ciudad  nio  lleva, 
Donde  la  duquesa  iiueva , 
Que  debe  de  saber  ya 

KI  fuego  qiie  al  Du(iue  enciende» 
(luardarnie  ha  de  pretender, 
¿Qué  lemes,  si  uiia  mujer 
Kecelosa  me  defíende? 
¿Hay  vida  tan  cuidadosa 
Qiie  asegiire  tus  eiiojos? 
¿Ilay  Ai'gos  tan  lleiio  de  ojos 
Gonio  uiia  mv^ev  celosa? 
¿Pues  qut';  teinor  te  acobarda, 
Si  aiiuí  segura  no  estoy, 

Y  he  de  Ilevar  donde  voy 
I'ii  ángol  tras  mi  dc  guarda? 
Yo  le  dirc  á  la  Duquesa 

Lo  (lue  le  conríeno  estar 
(iU¡(fadosa,  y  estorbar 
Lo  quo  su  amor  interesa; 

Y  andando  yo  cada  dia 
(iuardada  de  una  mujer, 
Ks  lo  inismo  que  toner 
Tu  honor  on  una  alcancia. 

CÁRLOS. 

¿Qu(^  importa,  si  no  he  de  hablarte, 
Querída  Sircna,  mas? 

SIRE?IA. 

í*ues  ¿quédaste  aqui?  ¿no  vas, 
Gárlos,  á  la  misnia  parte? 
¿  Puodo  habor  inconvenitMite 
Quo  al  ílii  un  primo  no  acabe? 
¿Qué  puerta  hay  jamas  con  Ilave 
Para  ol  ainor  (juo  es  pariente? 
¿No  eres  cazacíor  mayor? 
Husca,  vela,  ronda  y  Iraza, 
Que  sin  trabajos  no  hay  caza, 
Ni  sin  diligencia  amor. 


E8CENA  XI. 

EL  OIIQIIE  T  FL9R0,  de  noche,- 
CARLOS,  SIRENA. 

DUQUE. 

lOn^  iinporta  qiio  me  aconsejcs, 
Si  yo  n]iiritMid(»nie  ostoy? 

FLORO. 

N»)  crcs  duquc? 

DCQUE. 

Áinantc  soy. 

FUIRO. 

Pnr  io  mas  es  bien  que  dejes 
Lo  mcaos. 

DÜQUE. 

¿Cuál  cs  lo  mas? 

FLURi). 

Ser  duquv. 

DUQUE. 

¿Quc  ser  aniaiitc? 

FLURO. 

i  Pues  no  ? 

DUQrK. 

EiN's  ipioranlc; 
No  líc  dc  admitiflc  j.iinas 
A  o:-s:i  dcl  j(iislo  mio. 
¿Anior  no  es  Dios? 

FLORO. 

Esa  fama 
Tienc  accrca  dc  quicn  ainu. 

DuurE. 
Lucgo  has  dicho  un  dcsvario ; 
{}uo.  si  amor  cii  si  trasfornia 
Al  amaiitc,  claro  cslá 
Quc  amor,  lo  qiu»  soy  scrá  : 
Yo  la  malrria ,  cl  la  fornia. 

Y  si  <Ic  dios  licnc  iiombrc, 
í,Caiíú  cs  nicjor  dc  los  dos? 
¿El  qiic  amaiido  cs  coii  cl  dios, 

0  el  Üuque,  que  al  iin  <*s  hoiiibrc? 

FL(»RO. 

Lo  quo  yo  sé  cs  quc  te  engana 
El  frenesí  de  tu  ]HMia. 

DrQl'K. 

Dios  soy  amando  á  Sircna , 

Y  110  diiqnc  dc  linqaña. 

illablan  aparte  Cárlos  y  Sirenu 

OÁRLOS. 

El  duquc  es  esle. 

SIREriA. 

¡Ay  dc  m¡! 
Cárlos  mio,  vctc  lucj;o. 

CÁRLOS. 

¿Tocan  los  cclos  á  fuc{;o , 

Y  he  dc  partirme  iU'  a(|ii¡? 
No  mc  cslá  hicii  csa  ira/a ; 
Que  soy  ca/.ador  mayor, 

Y  no  cs  cncrdo  oa/.ador 
£1  que  huye  y  dcja  la  ca/.a. 

SIRENA. 

¿Si  te  conoce? 

CARI.OS. 

El  disfra/. 
Oue  traií^o,  y  la  noclic  oseura. 
l)e  ese  lemor  inc  asc^ura. 

.SIRENA. 

Ay  csposo  I  vclc  cii  pa/. , 
0  ircine  yo,  iio  me  vca. 

CÁRI.OS. 

El  hnir  cs  claro  indioio, 
.Sircna,  dcl  nialclioio. 
'rainhieii  se  aina  cn  cl  aldea. 
Fiiiííc  que  Fcnisa  crcs, 

Y  haré  que  Cannenio  soy. 

SIREXA. 

Mala  íingidora  soy. 


J 


EL  PRETENDIENTE  AL  REVES. 

CÁRLOS. 

Pues  bien  fingis  las  mujeres. 

SIRKNA. 

¿Qué  sacas  dc  quc  aquí  esté? 

CÁRLOS. 

Defender  parcd  ó  puerta , 
Viendo  quc  hay  íícmUc  dcspicrla, 
Cuando  tan  piTdido  esté 
Kl  Dn(|uc,  (|uc  haccr  intente 
I-o  (|u«»  cl  ainor  y  cl  poder 
Por  obra  siiclcirponcr. 

(Hablan  aparte  e\  duque  y  Floro,) 

UUQUE. 

Escucha,  en  la  oallc  Iiay  gentc. 

FLORO. 

Tambicn  rondnii  labradorcs; 
Quc  coiitra  cl  sucíio  y  trabajo 
Sucle  tomar  á  dcstajo 
Ksta  g(Mitc  sus  aniores. 

ÜUQl'E. 

;  No  cs  la  oasa  d(  I  aloaldc 
hsla  cn  qnc  Sircna  cslá? 

FLORO. 

Pienso  que  sí. 

DrQUE. 

¿QuM'ii  será? 

FLORO. 

Quicn  por  no  pa}?ar  d(?  balde 
La  ventana,  ve  la  licsta 
De  noche. 

DUQUE. 

Kn  (iiu  ni  al  sayal, 
Ni  á  la  scda  príncipal, 
M  á  villana  (')  dama  honcsta 
Ainor  dc  noche  prcscrva. 

FLORO. 

No  hay  qiiicn  no  la  pague  csoote , 
PonpK»  cs  la  iioohc  un  pipote, 
Scíior,  dc  loda  coiiscrva. 

DIQUE. 

¿Qu(í  hablarán? 

FI.ORO. 

Cosas  de  risa 
Con  qnc  cntrctcnjían  su  mal ; 
VÁ  rcqnicbros  {\o  sa>al, 

Y  ella  favorcs  íSí"^  fri'sa. 

DUQUE. 

Oipámoslos.  Dios  liratio, 
¿Por(pi(>  ha  de  ain::r  uii  pastor? 

FLORO. 

Poniue  cs  honibre. 

DUQrE. 

No  es  amor 
Cocado  para  un  villano. 

CÁRLOS. 

{Levantavdü  y  finfjiendo  1a  voz.) 
Vm  (in,  ¿qn<'  no  liay  (|uillolrar 
A  Micso  padrc,  Fcnisa, 
Para  (pic  un  di-.sanlo  á  misa 
(íuargucros  iios  vciij^a  á  echar 
La  triiiuna  abajo? 

SinKNA. 

No. 

C.VKLOS. 

Hcllo  por  fucrza. 

SIRKNA. 

Kso  cs  malo ; 
(^nc  ticn  cl  mando  y  cl  palo. 
¿No  soy  vucsa  ninjcr  yo? 
¿Dc  (piV;  diabros  hcis  qucrella? 

CÁRLOS. 

Mas  iiV''  quí'  no  la  hc  d(í  hcr? 
Dc  no(*.he  sois  m¡  iiiiijit, 

Y  de  dia  sois  donoclia. 
A  medias  esti'j  casado ; 
Yo  biisco  uinjer  ent(*ra, 
Mi  Fenísa,  deutro  ó  fucra. 


tl 


FLORo.  (Ap.  eon  el  Duque.) 
\  Labrador  determinado ! 

DUQUV. 

A  habello  yo,  Floro,  sido, 
No  tuviera  que  temer. 

FLORO. 

Habla ,  por  scr  sn  mujer, 
C^on  libcrtad  de  marido. 
No  lo  es  tuya  la  marquesa. 

CÁRLOS. 

¿Entraré? 

SIRE?fA. 

Lo  dieho  dioho ; 
Esta  noohe  hay  cntrcílicho; 
Sabe  el  amor  'qu"  inc  p(»sa. 
¡  Mal  haya  Sirciia ,  anuMi ! 

CÁRI.OS. 

No  la  maldigas,  (pic  (^s  linda. 

siRi::!A. 
¿Es  bella? 

CÁRLOS. 

Como  una  giiinda  : 
Par  Dios  que  la  quiero  bieu. 

SlREN'A. 

No  gnsto  yo  mucho  deso. 

CÁRLOS. 

Ya  que  hayas  de  mald(*o.ir, 
Sobre  el  Duque  pucdc  ir, 
Porqiic  es  nncstro  S(>bn'hn(*so, 
Que  esta  noche  nos  csturba. 

sire:>ia. 
Como  esas  nas  ha  estorbado. 

DUQUE. 

Yo  vengo  á  scr  (?l  culpado. 

SIHKNA. 

¡  Mala  landrc  (pic  l(>  sorba ! 

;.No  ticiic  ya  su  niujcr? 

;,Qué  diabros  nos  quicre  aquí? 

CÁRLCS. 

Como  no  vuíílva  p(»r  si , 
i»alos  dcbe  de  (|ucrcr. 

DUQUB 

;,  Yo  pahis  ? 

FLORO. 

Esto  va  malo , 
Aunfpic  cnlrc  los  labradores 
La8  bnbas  y  los  aniorcs 
Se  saiiun  lómando  el  palo. 

.MRKNA. 

Palos  á  un  duqu(>  cs  pecado. 

C.VRLOS. 

Kn  dando  cn  ser  oa.scabel , 

Yo  lc  apalcan'í  á  ('d , 

Y  no  tooan'*  al  duoado. 

;  Si  ine  cstuvie.se  c.scuchando...! 

SIRENA. 

¿Pues  paraqué? 

CÁRLOS. 

¿Nopodía, 
Viendo  qne  en  oasa  dormia 
Sirena ,  andalla  rondando  ? 

SIRENA. 

Pardiobre ,  por  mas  que  ronde , 
No  tcmas  que  la  trabuque. 

CÁRLOS. 

¿  No ,  Fenisa ,  sicndo  un  duque? 

SIRENA. 

Ni  un  rey,  ni  un  ¡lapa,  ni  un  conde. 

DI'QUE.  iAp,) 

Todos  son  historiadores 
De  mi  desdicha. 

CÁRLOS. 

Sirena 
Ducrme  sin  cuidado  y  pena ; 
Amor  en  los  labradores, 
Si  se  agarra  y  da  en  costnmbrei 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE 


No  se  pnede  soportar  : 
Las  tapias  quiero  saltar 

Y  aliviar  la  pesadumbre. 

SIRENA. 

¿Estásloco? 

CÁRLOS. 

Loco  estó. 
Yo  soy  vuestro  osposo  y  dueíio ; 
Atén^ome  al  matriineüo ; 
0  sois  mi  mojer,  ó  no. 

SIRENA. 

Ruido  suena ,  padre  Uama 
La  geute ;  voime  á  acostar. 

gArlos. 
¿Y  quéhedeher  yo? 

SIRENA. 

¿Qué?esperar, 
Que  es  costumbre  de  quien  araa. 

CÁRLOS. 

iGuándo  habrarémos  los  dos, 
Ya  que  asi  mi  ñiego  atizas? 

SIRENA. 

Mas  dias  hay  que  ionganizas. 

En  yéndose  el  Duque.  Adios.     (Vase.) 

ESGENA  Xn. 

EL  DUQUE,  CARLOS,  FLORO. 

DUQUE. 

Floro ,  con  lá  ayuda  deste , 
Que ,  cn  fin ,  es  ladron  de  casa , 
El  fuego  que  asi  me  abrasa , 
Podrá  sor  no  me  moloste.  — 
¡  Ah  de  la  calle  l  ¿  Quién  va  ? 

CÁRLOS. 

¡  Ab  de  la  calle !  ¿  Quién  viene  ? 

DUQUE. 

Quien  cerrado  el  paso  tiene. 

cArlos. 
Pasos  abrfmos  acá : 
Es  el  monte  mas  cerrado. 

DUQUE. 

¿Con  quién  hablabais  aqui? 

cArlos. 
¿Confesaisme  vos  á  mi , 
Que  pescudais  mis  pecados? 

DUQDE. 

Ea ,  no  repliqueis  mas  : 
¿Con  quién  hablabais? 

CÁRLOS. 

í  Buen  cucnto ! 
En  los  diez  no  hay  mandamiento 
Que  Dos  mande  :  «  No  bablarás. » 

DUQUE. 

Pues  yo  os  lo  mando. 
gArlos. 

L  Sois  vos 
Mas  que  los  diez  mandíaudüentos? 

DUQUE. 

Ahorremos  de  fingimientos , 

Y  advertid  que  somos  dos , 

Y  vos  uno. 

cArlos. 
Uno ,  y  no  manco. 

DUQUE. 

Haced  lo  que  os  digo ,  pues. 

gArlos. 
Dos  sois  y  conmigo  tres ; 
Aun  no  hay  para  piés  á  un  banco. 
¿Qué  qucreis? 

DUQCE. 

En  casa  ajena 

Y  donde  ol  alcalde  vive , 

Y  por  huéspeda  recibe 
A  fa  marquesa  Sirena , 
Es  notable  desacato 

Qiie  á  su  ventana  hableis  vos. 


cArlos. 
Perdonadme ,  que  par  Dios , 
Que  sois  liudo  mentecato. 

DUQUE. 

Villano ,  ¿sabeis  quién  soy? 

cArlos. 
Del  Duque  me  pareceis 
En  el  traje  que  traeis. 
Por  él  este  uombre  os  doy. 

DCQUE. 

¿Por  qué  el  duque  lo  merece? 

cArlos. 
Porque  si  fué  recucstada 
Sircna  para  casada , 

Y  aun  con  esto  le  aborrece , 
¿Qué  tien  ya  que  respoiHler 
$i  se  ha  casado  con  otra  ? 

¿  Ha  de  gustar  ser  quiliotra 
Quieu  uo  quiso  ser  mujor? 

DUQUE. 

¿Quién  os  mete  á  vos  en  eso? 

cArlus. 
;;Quién?  el  quo  á  vos  os  inetió 
Kn  rofiirme  si  habro  ó  no. 
I^os  dos  estamos  sin  seso , 

Y  así  dándomos  por  bueiios , 
'rmos  es  cosa  barata ; 

(^uc  es  un  asno  ({uicn  se  mata, 
Cual  vos ,  por  duelos  ajonos. 

DUQUE. 

¿Y  s¡  fuese  el  Duquo  yo , 
A  quien  habeis  eso  dicho  ? 

cArlos. 
Si  sois  vos,  lo  dicho  dicho. 

DUQUE. 

¿  No  os  desdiréis  de  ello  ? 

cArlos. 

No. 
Pocas  veces  me  desdigo , 
Porque  de  honrado  me  precio. 

DUQUE. 

Ni  sois  cobardc ,  ni  iiecio ; 
Yo  quiero  scr  vucstro  aiiiigo. 
¿Quereis  vos? 

cArlos. 
Si  me  ostuviere 
Bien ,  podrá  ser  que  lo  sea. 

DUQUE. 

¿Yestaráosbien? 

cArlos. 
Cuando  os  vea, 

Y  vuestro  cstado  supicre. 

DUQUE. 

Decidme  pues  ^oiestro  nonibre. 

cArlos. 
Vos  proponeis  ol  [lartido ; 
Lo  que  me  pedis  os  pido. 

DUQUE. 

¿Has  >isto,  Floro,  tal  Iiombre? 
Ahora ,  yo  os  Iio  monoslcr ; 
La  nocosidad  nio  obli^a 
A  que  estado  y  nombie  os  diga. 

cArlos. 
Mal  podeis  mi  amigo  sor, 
Si  os  fuerza  nocesidad ; 
Quo  amistad  ¡iitorosabh» 
jamas  ba  sido  durable. 

DUQUE. 

¿  No  se  obliga  una  amistad 
Cou  buenas  obras? 

cArlos. 

A  voces ; 
Mas  despues  de  roc'obida, 
0  se  paga  mal  ú  olvida. ' 

DCQUE. 

Labrador,  mas  me  pareces 


MOLINA. 

Filósofo  que  vOlano. 

cAUiOS. 
Lo  uno  y  otro  puAe  ser. 

DCQUE. 

¡  Qué  de  ello  te  he  de  querer, 
Si  me  remedia  tu  mano ! 
Discrecion  tienes  extraña , 
Alic¡oiiado  te  quodo , 
Sacartc  del  sayal  puedo , 
Que  soy  duque  de  Bretaña. 

cArlos. 
¡Válcame  Dios !  ¿que  el  Duque  es? 
Pordone  su  rabanoncia , 
Que  la  nociie  da  liconcia) 

Y  dome  á  besar  los  piés 
Dosde  aqui. 

DUQUE. 

Llégate  mas. 
cArlos. 
Hame  dado  una  licion 
La  fábula  del  leon  : 
Ya  tú ,  soñor,  la  sabrás. 
Kstaha  viejo  una  vez 

Y  lullido ;  que  no  es  nuevo 
Qiii(Mi  aiida  mucho  mancebo 
Estar  cojo  á  la  vejoz. 
Como  no  podia  cazar, 

Y  aiKhiba  solo  y  hambriento, 
Honiitió  al  eutondimíonto 
Los  piós  que  solian  volar ; 

Y  llanianao  á  cortes  realcs , 
Mantlü  por  edito  y  loy 
Que  aloiidiendo  quo  ora  rey 
Do  todos  los  aniinalos , 
Acudieson  á  su  cueva. 
Fuéron  todos ,  y  aseiitados , 
Dijo  :  «  Vasallos  hoiirados , 
A  mí  me  han  dado  uiia  nueva 
Kxtraña,  y  que  me  provoca 
A  posadumbre  y  pasioii , 

Y  es  que  dicen'quo  al  leon 
Le  huele  muy  inal  la  boca. 
No  es  bien  qíie  un  supuosto  real , 
De  tantos  ])rutos  señor, 
En  vez  de  dar  buen  olor, 
A  todos  huela  tan  mal. 

Y  asi  buscando  el  remedio, 
Hallo  que  á  todos  os  toca 
Que  llogándoos  á  mi  boca 
Vi»ais  si  al  principio  ó  medio 
Alguna  muola  podrida 
Huolo  mal ,  porque  se  saque , 

Y  desta  suerte  se  aplaque 
Afrenta  tan  conocida. » 
Metióse  con  esto  adcntro , 

Y  entrando  do  oii  nno  en  uno, 
No  vieron  salir  nínguuo. 
La  raposa ,  que  os  ol  contro 
I)o  malicias ,  olió  el  poste ; 

Y  convidándola  á  entrar 
Para  vor  y  visilar 
Al  leon ,  rospondió  :  « ¡  oste ! » 

Y  asomando  la  caboza , 
Dijo  :  « Por  no  sor  toiiida 
Por  tosca  y  desoomedida , 
No  entro  á  ver  á  vuostra  alteza ; 
Que  como  paso  trabíyos , 
Unos  ajos  he  almorzado , 

Y  para  un  rey  no  liay  enfado 
Como  ol  olor  do  los  ajos. 
Por  aquosta  cerbatana 
Vueslra  alteza  eche  ol  aliento ; 
Que  si  yo  por  ella  sionto 
Kl  mal  olor,  cosa  os  llana 
Quo  hay  muela  con  agiuero , 

Y  ol  sacalla  está  á  otra  cuenta  : 

?ue  yo  estoy  sin  horramienta , 
en  mi  vida  fui  barbero.» 
Lo  mismo  somos  los  dos , 

Y  OB  fe  de  vuestra  amistad , 
Acercarme  es  necedad , 


Porqne  he  dicho  mal  de  vos. 

Y  nn  viejo  tiene  por  tema 
Decir,  cuando  a  álguieu  nie  allego 
«  Del  Rey,  del  sol  y#del  fu«'go, 
Léjos ;  que  de  cerca ,  quema. » 

DOQUE. 

¿Pnes  no  me  habris  dc  decir 
Quién  sois,  s¡  os  lo  he  dicho  yo? 

CÁRLOS. 

Antes  s{ ;  pero  va  no , 
Por  lo  que  acaf)ais  de  oir. 

DUQUE. 

No  habrá  amistad  en  los  dos, 
Si  3l  nombre  encubrís  asi. 

CÁRLOS. 

Vos  me  heis  menester  á  mi , 
Segun  decis ,  yo  no  á  vos. 
Si  asi  amistad  no  quereis , 
Tomáosla ,  seüor,  allá. 

DUQUE. 

Sabio  simplo ,  von  acá ; 

Ya  lie  vislu  lo  quc  os  quereis 

Tú  y  Fenisa ,  y  que  ha  llegado , 

Venciendo  estorno  y  temor, 

Al  lin  dulce  vueslro  amor 

Que  esi^era  uii  enamorado. 

Sé  la  jK)ca  voluntad 

Que  tiene  de  que  os  caseis 

hl  alcalde ,  á  quien  quereis 

Por  padre  de  alinidad ; 

Y  que  á  pesar  suyo  allanas 
Tapias,  sallando  paredes; 
Que  no  es  poco  hacer  mercedes 
Paredes  que  son  villanas. 

De  nii  os  senti  formar  quejas 
Poniue  estorbo  vuestro  amor : 
Para  gozalle  mejor, 
Sí  á  un  lailo  recf^los  dejas 
^ue  dices  tieues  de  mi , 

Y  al  aposonto  nui  guias 
Dc  Sireiia ,  ya  podrias 
Quedar,  de  villano ,  aquf 
Heclio  hidnlgo  y  caballero , 

Y  cou  Feiiisa  casado. 

cÁni.os. 
(Ap.  \  Por  alcalmete ,  privado ! 
Pero  no  seré  el  priniero.) 
Tienemildiíicultades, 
Señor,  lo  quo  me  mandais  : 
Ll  o'.icio  qu:'  nie  dais 
rsase  por  las  oiudades, 
>las  iiu  p<u*  aldeas  ni  villas  : 
Aloahuolos  hay  allá 
Soñorias ;  imto  aoá 
Sufrimos  pooas  cosquillas. 
Ksto  os  lo  uiio ;  lo  otro  es 
Quo  Fonisa  os  tan  h(frmosa 
Como  Sirona ,  y  mi  esposa ; 
S'  si  allá  os  meto ,  dospues 
Cuaiido  Sirena  os  roproche , 
Qui/á  daróis  on  Fenisa ; 
Qiie  su(*le  el  diabro  dar  prisa , 
\  todo  os  pardo  de  noche. 
Hay  en  la  puerta  un  cencerro 
Gríuiidor,  y  en  ol  corral 
Hay  un  pozo  sin  brocal. 
Lo  tercero,  ticne  un  perro 
Que  si  os  ve,  y  desoncuadema 
Los  dientos  dando  tras  vos , 
No  tongo  á  muclio ,  par  Dios , 
Que  se  os  merii^nde  una  piorna. 
Lo  cuarto ,  habeú;  do  pasar 
Por  la  cama  del  alcalrie , 

Y  no  pasaréis  de  balde 

Si  al  mastin  siente  ladrar ; 
Porque  si  mia  estaca  arranca , 
Miéntras  se  averigua  ó  no 
Si  es  el  Duque  el  ({ue  pasó, 
Sabréis  lo  que  es  una  tranca. 
Lo  qulnto ,  (taen  de  aquesto , 
Ko  05  ((ulero  hor  otro  regalo  : 


EL  PRETENDIENTE  AL  REVES. 

1^0  sesto ,  ya  vois  oue  es  nialu 
Todo  lo  qñtí  toca  al  seslo. 

DUQUE. 

Mata  ese  villano ,  Floro. 

CÁRLUS. 

No  consi(Mito  niatadurus ; 
Iguales  somos  á  oscuras ; 
Sin  luz  no  relucc  ol  oro. 
Tente ,  duque ;  que  os  do  nochc ; 
No  te  quedes  en  Bolvalle. 

FLORO. 

Hachas  vionen  por  la  calle , 

Y  detras  de  ellas  un  coche. 

DUQUE. 

¿Coche  y  hachas  por  aqui? 
¿  Hachas  y  coclie  en  aldea  ? 
¿Quién  será? 

CÁRLO:^. 

Soa  quien  sea , 
Sefior  duque ,  adios.  (Vasc.) 

E8GENA  XIII. 

EL  DTTQUE,  FLORO. 

DCQCE. 

¡  Que  asi 
De  los  dos  se  haya  burlado 
Un  villano ! 

FLORO. 

Está  en  su  villa , 

Y  villanos  en  cuadrilla 
Dosharán  un  campo  armado. 
Oye ,  que  ol  coche  atascó , 

Y  no  pudioiido  arrancar, 
Los  ha  obligado  á  apear. 

DUQUE. 

L  No  os  aquolla  que  salió 
La  duquesa? 

FLORO. 

0  snofio ,  ó  si. 

DI'QUE. 

Sospochará  si  nos  ve  (1). 
Retirate. 

FLORO. 

¿  Para  qin'* , 
S¡  ostá  ya  tu  esj)osa  aquí? 
La  guuriii<;ion  (l(*  la  oapa , 
Quo  0011  la  luz  rosplaiidece , 
Sofior,  á  tu  esposa  ofroce 
Lo  que  la  osouridad  tapa. 
Ya  te  ha  visto. 

DUQUE. 

Por  saber 
Lo  que  es  esto,  no  me  voy. 

ESGENA  XIV. 

LEONORA,  de  camino;  LUDOVICO, 
Dos  PAJES ,  con  hachas,  —  EL  DL-- 
QUE,  FLORO. 

LEONORA. 

Basta ,  que  en  Belvalle  estoy, 
Hazafia  al  íin  de  mujer 
iiecien  casada  y  colosa. 

DUQUE. 

Leonora. 

LEOnORA. 

¿Esel  duque? 

DUQUE. 

Ya 

Seré  du(Tiie ,  puc^s  está 
Aqui  mi  Dniiuesa  hormosa. 
Pues,  mi  bien ,  ¿qué  causa  pudo 
Oblígaros  á  tal  hora 
Venir  asi? 

LEOÜORA. 

Quien  no  ignora 

(I)  frno  iDplfdA  por  f  1  rr»l*rtor  pan  roRi' 
pletsr  It  rrdantiHia. 


n 

Que  amor,  pof  andaf  desnudo , 
N¡  de  noclie  tenior  tiene 
Que  le  salgan  á  robur, 
Ni  ropara  en  caminar 
Kn  fe  que  con  alas  viene. 
Como  soy  recien  casada 

Y  novicia  en  el  amor, 
Dospues  quo  os  (piiero ,  soñor, 
Mo  tenois  nial  enseíiada. 

Ví  que  la  noche  venia , 

Y  ostando  aus(Mile  mi  dueño , 
Lo  habia  de  estar  ol  sueño , 
Que  sin  vuestra  conipafiía 

Ya  sorá  imposible  hallalle  : 

Y  para  ostar  desvolada , 
Mas  quiso  liacer  la  jornada 
Quc  hay  do  la  corte  á  Bolvalle , 
Que  á  sospechas  dar  lugar. 

DUQUE. 

El  haborme  encomendado 
Mi  padre  aumonto  y  estado 
Do  Sireiia ,  disculpar 
Me  puede  en  esta  ocasiou. 

LEONORA. 

No  tengo  yo  que  os  reñir, 
Antes  vengo  por  cumplir 
Esa  iusta  obhgacion. 
¿Adondc  está  la  Marquesa? 

DUQUE. 

Por  aposentarme  á  mi 
En  su  casa ,  vive  aqui. 

LEONORA. 

Cortesia  suya  es  esa. 

Y  vos ,  por(*|ue  esté  segura , 
Sueño  y  puerta  le  guardais. 

DUQUE. 

Cuando  vos ,  mi  bien ,  estais 
Ausente ,  vuestra  hormosura 
(^ontemplo ,  oomo  en  retrato , 
En  la  luua  y  las  estrellas. 

LEO?IORA. 

Y  halIan'MS  mas  luz  en  ellas 
A  estas  puortas  cada  rato. 
Haced  que  la  llanion  luogo ; 
Que  ha  de  ir  cn  mi  compañia. 

DUQUE. 

¿  No  aguardarémos  al  dia  ? 

LEUNORA. 

¿Para  qué  es  tanto  sosiego? 
Está  desapercebido 
A  estas  horas  el  lugar, 

Y  no  podrá  aposentar 

Los  que  conmigo  hau  venido. 
La  corte  aun  no  está  de  aqui 
Dos  leguas. 

DUQUE. 

Y'endo  con  vos, 
Doscientas  no  fueran  dos. 

LEONORA. 

Pues  si  eso  sentis  asi , 
¿Que  hay  que  aguardar? 

DUQUE. 

Por  ml,  nada; 
Mas  cogemos  de  repente 
A  Sirena,  que  inocente , 
Mi  bien ,  de  aquesta  jornada , 
lla  de  juzgar  por  rigor 
Lo  que,  á  venir  mas  de  asicnto, 
Tuviera  á  entretenimiento. 

LEOKORA. 

Yo  sé  que  me  hará  favor 
En  pagar  la  voluntad 

Y  prisa  en  venir  á  vella , 
Con  dar  la  vuolta  con  ella 
A  uuestra  corte  y  ciudad. 
Diganla  como  aqui  estoy. 

FLORO. 

Lb  puerta  ban  abiertoya. 


so 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  BK  Tfn5^0  DK  MOLIÍÍA. 


ESCElf  A  XV. 


GORBATO,  con  ttn  candil;  FEMSA.- 
Ihcu'S. 

GORBATO. 

¿Quión  diahro  voces  nos  da? 
Arre  allá  :  ¿sov,  ó  no  soy 
Alcaldc? 

FEMSA. 

¿Toda  la  noche 
A  nucstra  piuTta  roído? 
PtTO  ¡  aho !  ¿quién  ha  venido 
Acá  con  ciriosy  coclie? 
¡  Ki  Duque ,  padre ,  y  la  Diica ! 

CORBATO. 

No  era  el  roído  de  balde. 
i  Seíior ! 

DCQCE. 

¿Sois  vos  el  alcalde? 

CORBATO. 

Aunque  1a  vejcz.  caduca , 
Vo  so  hoguíiu  cl  (*nvar:ido. 

hVQVK. 

¿  Y  es  Fenisa  csla  doniella ? 

c<iii;:ato. 
Para  servill.»  vo  v  ella. 

DCQCE. 

Ponelda ,  alcalde ,  en  estado ; 
Que  cs  ya  grande. 

CMRBATO. 

Duermc  hitMi , 
Almuerza  y  conie  niejor , 
No  la  quillotra  el  amor ,. 
Ni  hasta  agora  canas  tien. 
Á  Quién  me  mete  á  mi  en  melella 
Euprensa? 

FEXISA. 

¿Gasarme? ;  Jo! 

Dl'QUe. 

Haced  lo  que  os  ó'v^o  yo , 

0  si  no ,  casaráse  ella. 

ESGENA  XVI. 

SIRENA.— DiCHOS. 

SIRCNA. 

:  Sefiora !  ¿  aqui  vueselencia  ? 
Mándeme  dar  esos  piés. 

DUQUE. 

La  marquesa ,  mi  hien ,  es. 

LFO>-(»RA. 

La  fama  de  vu»\sira  ausencia , 
S¡r»*na ,  me  trae  así 
I)e  vos  tan  enamorada , 
{}uo.  no  siento  ia  jornada , 

1  U(>s  por  plla  os  hallo  aqui. 
No  he  de  parürme  sin  vos ; 
Quc  he  de  ser  vuestro  galan , 
1  ya  recelos  mc  dan 

Oue  estando  ausentes  los  dos 
Me  habeis  de  quilar  el  suetío. 

SIREKA. 

Si  a1  principio  tal  favor , 
Scñora ,  hallo  en  vut^stro  amor ; 
Aunc[ue  en  mc'ritos  pt'íiueño 
KI  mio ,  aceta  el  parlido ; 
Pues  si  va  á  decir  verdad , 
Muerta  por  vuestra  beldad , 
De  Dclvalle  me  despido. 

CORBATO.  {Ap.) 
De  mujer  á  mi^'er  va , 
Pata  para  la  traviesa. 

ESGENA  XVII. 

GARLOS ,  de  galan.—Dicnos. 

CÁRLOS. 

i  Eii  Dclvalle  la  Daqneta? 


CORBATU. 

A  escuras  se  vino  acá. 

CÁRLOS. 

¿Tanta  merced ,  gran  scüora? 

DUQUE. 

¡  Oh  Garlos !  mucho  dormis. 

CÁRLOS. 

Si  en  el  aldea  vivis , 
Sabréis  que  el  que  en  ella  mora , 
Todo  el  liempo ,  gran  s(Mior , 
(lasta ,  si  no  va  á  cazar , 
Solo  en  dormiry  jugar. 

LEONORA. 

Ha!)eisme  de  hacer  favor 
De  (lue  sin  cui|)ar  mi  prisa , 
Kn  i'i  coch(^  nos  cntreinos , 

Y  por  R(>lvaIIe  troqucinos 
La  cortí? ,  ponpie  (^s  prccisa 
La  ocasion  quc  de  tornarme 
Ksta  misma  iioclu'  t(>ngo  : 

Y  pu(*s  sold  á  veros  vciigo , 
Ya  sin  vos  uo  podré  hallarme. 

SIRENA. 

(^.uenta  el  Du(iue  me  habia  dado 
I)e  la  merced  (|ue  desea 
Vueselencia  haccrmíí ,  y  crea 
Que  tengo  muy  di  sead(*) 
Kste  puiito;  qu(»  de  eslar 
Sin  padre ,  y  a  cargo  suyo , 
Mi  seguridad  arguyo. 

LEO.NORA. 

No  tenemos  que  csncrar ; 
ÍJue  poniiie  mcjor  ío  estcis , 
Veiigo  en  persoiia  por  vos. 

SIRErtA. 

Y  estariímoslo  las  dos , 

Si  vos  tal  merced  ine  haceis. 

LEONORA. 

Ya  os  entiendo.  Venga  el  cocl  e. 

DUQUE.  (Ap.  á  Floro.) 
Floro ,  cumplió  mi  deseo 
K\  anior. 

cÁRLcs.  (Ap.) 

\  Que  en  j^oder  veo 
De  mi  enemigo ,  crucl  noclie , 
.\1¡  iionor !  i  Que  surriHo  pudo 
Mi  amor  honrado !  ¡  Siníiia 
Kn  poder  y  casa  ajciia , 

Y  yo  con  celos  y  mudo ! 

DÜQCE. 

Cárlos,  mirad  que  os  aguarda 
i'^l  olicio  que  os  he  dado. 

CÁRLOS. 

Yo  tengo ,  señor ,  cuidado. 

CORRATO. 

Fenisa ,  pon  el  albarda 
AI  rucio ,  y  alto ,  al  molino , 
Pues  los  huéspedes  se  van. 
Echa  en  las  alforjas  pan. 

LEO?(0RA. 

Corto  es ,  Marqucsa ,  el  camino. 

.siRENA.  {Ap.  á  Cáríos.) 
Todo  en  tu  favor  se  traza. 
No  tcngas ,  mi  bieu ,  tcmor. 

CÁRLOS.  (Ap.) 

Pues  soy  cazador  mayor , 
Ilccelos ,  ojo  á  la  caza. 


ACTO  SEGÜNDO. 

ESGEIfA  PRIMERA. 
EL  DUQUE,  LEONORA. 

DUQUE. 

Saben  los  cielos,  mi  Leonora  hermosa 
Si  desde  (|ue  mi  esposa  te  nombraron 


Y  de  dos  enlazaron  una  vida 

Por  vella  div(Ttida  en  olra  parle , 
Quisiera  aposcntarle  dc  manera 
ICn  ella ,  que  no  hubiera  otra  seíiora  ^ 
Que  no  siendo  Leonora ,  la  ocupara. 
Si  un  reino ,  es  cosa  clara  que  se  riRe 
I)e  un  solo  rey  cpie  elige  por  cabeza , 

'  Y  la  naturaleza  solamcnte 

I  Dió  ai  mundo  un  sol  ardieiite  y  una  luna ; 
Si  en  cada  cueri)o  es  una  el  almabella. 
No  es  bien  (lue  est(';n  en  ella  dos  señores , 
M  ocupen  dos  amores  una  casa , 
('omo  eii  la  (>sfera  eseasa  de  mi  pecbo. 
IHIigencias  he  licclio  que  iio  han  sido 
Hastantes  al  olvido ;  he  inlcntado 
Ausentarme,  heprobado  6  divertirme, 

Y  para  persuadirme  al  tuyo  honesto , 
Las  partes  he  propuesto  qíie  cniioblecen 
Tu  fama ,  y  enriquecen  nii  vcntura. 
Tu  virtud ,  tu  bermosura ,  tu  nobleza , 
La  célebre  grandeza  de  tu  casa 

Mi  memoria  repasa  cada  dia ; 
Mas  ;  ay  Leonora  mia !  que  no  basta 
Contra'la  mala  casta  de  un  tirano , 
Que  á  todo  da  de  mano ,  y  en  mi  pecho 
D(>  suerte  asiento  ha  hecho,  que  con  todo 
Alzándose,  no  havmodo  que  se  aplacrae, 
Si  no  es  que  con  el  saque  el  alma  y  vida 
Que  está  con  él  asida ,  y  porciue  goce 
Su  reino  desconoce  al  proprio  ducfio. 
ICsto  me  (luita  el  sucfio ;  que  quislera 
l'n  alma  (iarte  entera,  y  no  [^artida. 
No  sé  qué  medio  impida  a(|ucste  daño, 
Pues  contra  el  desengafio,  esposa  mia , 
C.rcce  mas  cada  dia  :  solo  uno 
llallo  que  es  oportuno  y  provechoso, 
Si  l)i(>n  dificultoso ,  pu(''S  eomienza 
La  tímida  vergüciiza  á  rcfrenalle 
Al  ticnino  de  espliealle ;  y  esto  pende 
De  tu  anior,  si  se  cxticndt^  Leonor  lx.'II  o. 
A  tanto ,  que  atropella  de  los  celos 
La  linca  y  paralelos ,  porque  estriba 
Solo  en  que  el  Duque  viva,  (iiie  padece. 
Si  el  tuyo  te  parece  que  es  liastante 
A  ha'/.ana  S(^m(»jante ,  har^^te  cicrta 
De  la  herida  encubierta ,  c|ue  te  Ilama 
Su  niódico. 

LEONORA. 

Quien  ama  como  debe 
Debajo  el  yugo  leve  y  amoroso 
Del  matrimonio ,  esp'oso ,  iio  r(>para 
Kn  eosa ,  i)or  mas  cara  que  parezca ; 
Pues  sies  bien  que  se  ofrezeaal  golpe 

(ruiio 
KI  brazo,  aunque  dcsnudo,  euando  niira 
Que  á  la  cabe/a  tira  y  aiuciia/.a , 
líien  es  que  de  esta  írazayo  pr(»tenda 
Tu  vida  y  te  delienda ,  pues  cstriba 
jIí  ser  t()do  en  ((uc  viva  la  cabcza , 
Que  la  naturalcza  en  ti  me  ha  dado. 
Si  el  íin  de  lu  cuidado  (>n  mi  eonsiste, 
No  estés ,  Filipo ,  trisle ;  danie  eiienta 
De  la  pasion  viohMita  (lue  te  abrasa , 

Y  pues  tienes  en  casa  ía  ventura 

Que  dices ,  ponte  en  cura ,  aunque  yo 

[muera. 

DUQUE. 

ÍOh  mi  bien!  ¿(¡uién  pudiera  para  amartc 
lejor ,  desocuparte  el  alma  toda , 
Que  hospeda  y  acomoda  ingratas  pren- 

[das  1 
No  imagines  n¡  entiendas  que  le  pido 
Que  si  por  su  marido  ofreció  Alcesle 
La  vida ,  imites  este  ejemplo  extrano  ^ 
Ni  que  tan  en  tu  dafio  mi  sosiego 
Te  salga ,  que  en  el  fuego  riguroso  • 
KI  amor  de  tu  esitoso,  como  á  Evaclne 
Te  arroje ,  por(iu(í  gane  etenia  fama ; 
Que  ni  acero  ni  Ilama  han  de  ser  medio 
Que  pueda  dar  remedio  á  tanta  peiuu 
La  marquesa  Sirena  es  el  tinuio 


Otté  6&n  violeuta  mano  se  retrata 
Oentro  (id  almu  higrata  v  liooiiciüa  : 
La  poseaiou  dühida  á  lu  hermosura 
Tírauizar  procura  :  ya  há  dos  aüos 
Que  con  mil  deseugaiíos  mfuosprecia 
La  volutitad  que  necia  pennanece,  [te. 
Cuaado  mas  uie  aborrece,  mas  conslan- 
Ni  el  verme  mozo  ainante,  ni  v\  estado 
llustre  que  be  heredado ,  y  su  sefiora 
La  llamara ,  Leonora ,  ablándar  pudo 
A(iuol  pecho  desnudo  de  clemencia  : 
Ni  el  ver  ({ue  la  pot<Micia,  en  compañia 
Del  poder ,  cada  dia  precipita 
La  razon ,  si  la  irrita  el  menosprecio , 
La  oI)ligó  i  caso  rfcio !  á  sermiesposa. 
Vieudo,  pnes ,  pcligrosa  ini  esneranza , 
Para  toniar  V(>nganza  y  olvidalla , 
Del  alma  ({uise  (^challa,  haciendo  dueño 
Siiyo,  en  tiempo  p^Miueño,  á  mi  L(M)noni. 
Ll.imóto  al  (in  s^Miora  m¡  Hretafia , 

Y  conio  te  aoompaíia  la  bclle/.a 
I|;nal  á  tu  nohleza,  crci  coutiMilo 
Kchar  del  pcusaniitMito  al  dui'uo  iugrato 
Qiie  en  el  alnia  r(*trato ,  pues  aus<*ut(' 
De  Sirena ,  y  pr(>S(Mit(!  tii  heriiiosura , 

¿  Kn  (|U(í  pizana  diira  se  esculpiera 
Que  no  la  cciiara  lui*ra  y  se  borrara? 
Ni  el  sol  de  aqu<'sa  cara  ,'ni  su  ansiMicia . 
Ni  el  ver  por  (íxiicrieucia  ya  iiuposible 
Mi  frenesí  terrible ,  hizo  otra  (Misa 
Que  aunieiitar  luas  furiosa  la  cru(>l  Ilama 
Que  ciega  so  derrama ,  v  como  loca 
Se  sale  óor  la  boca.  Al  un ,  Leoiiora , 
Yiendo  ue  hora  en  hora  alborotada 

Y  ya  banderizada  cl  alma  mia, 
Que  de  tu  partc  cria  atrevimiento , 
Porque  el  eutendimiento  te  delieude , 
Que  conoce  y  entiende  lo  que  vales , 
Con  armas  desiguales  la  refrena 
Memoría  de  Sirena ,  y  de  su  parte 

La  voluntad  reparte ,  aunque  sin  ojos , 
La  vitoria  y  despojos  de  mi  vida. 
Viéndote  (h;  vencida  y  ya  olvidada , 
Porque  desengaíiada  íéi  siguiesii 
La  voliintad ,  y  viese  juutainente 
Tu  belleza  cxcehnite ,  y  la  herm(>siira 
De  quien  mi  mal  procúra ,  fui  por  cil:i, 

Y  a(]ui  quise  traeua;  (^uc  un  coiitrariü 
Junto  á  otro,  es  ordinario  dar  mas  niiii's- 

[tra 
De  la  virtud  que  muestra.  Desta  suiTte 
(ireí,  mi  bíen,  que  en  verte  mas  perfi'la, 
Mas  herinosa  y  discreta ,  se  enlaxnra 
En  ti  el  alma  ,*y  dejara  á  la  mar(|ui>sa . 
De  quieu ,  aun(|ue  le  pesa ,  h»  atribiiy(> 
La  ventaja  (jue  incluye  tu  hermosnra. 
No  sali  con  la  cura ;  'ántes  crccieudo 
El  ñiego  en  qne  me  enciendo,  es  ya  dc 

[siierte, 

8ue  si  no  es  qne  1a  muerte  1e  report  e , 
esde  qne  está  en  la  corte  á  tal  estado 
Metrae,que  meha  obligadoá  quedis- 


[ponga 
rh 


Mi  vida,  y  qne  la  ponga  ¡ay  Leonor  t)ella! 
En  tu  mano ;  cpie  si  elia  no  me  sana , 
Cualquiera  cura  es  vana. 

LROHORA. 

EI  cómo  aguardo. 

DÜQÜR. 

;.Crérás  qae  me  acobardo  y  no  me  atrevo 
(«uando  a  decirte  pruebo  mi  locura , 
Viendoque  tu  hermosura,entendimiento 
Y  discrecion  afrento?  Leonor  mia, 
Quita  mi  cobardla  :  en  esta  mauo 
Que  beso,yporqaien  gano  el  bien(iue 

[espero,  (Bésasfia.) 
Poner  mi  salud  quiero :  ansi  me  veas 
Libre,  ponine  po.seas  toda  el  alma, 
Que  pongas  quieta  calma  á  esta  tormen- 

[U. 
No  bas  de  estar  defcontenU  nf  enojarta. 


EL  PRETENDIENTE  AL  REVEf;. 

LF.ONURA. 

Enipieza  á  declararte ,  lisoujero. 

DUQUK. 

Si  me  jnras  primcro  iio  hactT  caso 
De  cclos,  piies  iiie  abraso,  uuuqiic  pro- ! 
Olvidar...  [ciiio 

LKONORA. 

Yo  lo  juro ;  ea ,  acabenios. 

DUQUK. 

No  te  causen  extreiuos,  tiMi  pacicncia. 
Ya  suele  la  (^xperi^Micia  halxM'  iuostra(!o 
Causar  odio  v  eiifado ,  si  sc  alcauza , 
Lo  que  hace  ía  (!S|HM'auza  inas  p(;rfelo. 
Ya  sabi^s  que  el  obiclo  dcscado 
Suele  hacer  al  cuiuado  sabio  Api'lcs , 
Que  con  varios  piucclcs ,  (mi  disliuta 
Color  csmalta  y  piiita  cou  l)os.iu(>jos 
Lo  que  vislo  di*  léjos  jios  asoiunra , 

Y  sicndo  vana  soiiibra ,  nos  |ian*r(» 

Tn  sol  (¡uc  rcsplaiidcce,  iina  licnuosura 
Que  (lclcitar  ¡irocura ,  y  nos  provoca : 
.Mas  si  la  maiio  toca  la  liu;;i!la 
Piiitura  apetecida ,  ve  el  dcsfo 
Ser  un  groscro  anjeo,  vi\  oac  aRitaflo, 
Ni  cria  yerba  v\  prado ,  ui  la  t'uc:ii>* 
Pros¡j;ue  su  corrientc ,  iii  ve ,  ui  habla 
La  iniágen  oue  la  tabla  rcprcscnta , 

Y  así  IhMio  (le  afreuta ,  busca  \  iva 

La  que  la  pcrspectiva  (Miscfia  luucrta. 
Mi  voiuutad  incierta ,  qiie  cii^afiada 
Ve  en  Sircna  piutada  uiia  hcriiiosura 
Divina ,  uua  cordura  dclcitablc , 
lln  sol  qne  haccu  amables  sus  n'llejos ; 
Como  la  ve  dc  h'jos,  iguoraulc 
Juzga  lo  (lue  dclanti*.  lc  parccc , 

Y  eugariaíla  apctcce  como  loca 
Lo  que  si  gu.sla  y  toca ,  scr  podria 
Que  hiciese ,  esposa  mia ,  nias  sc^^ura 
La  diviiia  hermosura  que  cii  ti  sit  iilo , 

Y  el  aborrecimiento  v  (lescii''aíio 
U(Mnediasen  cl  daño  (jue  mc  aluasa. 
Kl  reincdio  está  en  casa,  por  (]uí(M)  piMio; 
Tú  has  (lc  ser  mi  GahMio,  y  nii  bicu  todo : 
Haz,  Leonora,  de  niodo,  'auiupic  provo- 

[([UC 

Tus  celos ,  qne  yo  ioqne,  esa  piulura ; 
I)cs(Migauar  procura  lui  desco , 
Sepa  yo  si  es  aujco,  compara'lo 
(ioutigo ,  cste  adorado  desaliuo ; 
Sepa  vo  si  es  diviuo  ó  si  es  huiuauo 
Kste  áugel,  porqiiesauo,  conio  i  s  jiisto, 
Te  estinie  inas  nii  giLsto,  y  la  cxptMicucia 
Me  en.serie  la  exceh^ncia ,  mi  L(M)uora , 
Con  queercs  V(»ncedora:  v  youiudado. 
Vuelva  d(»s(»ngariado  y  reducido , 
No  á  darle  dividido,  sino  euti  ro 
Un  amor  verdadero. 

LEONORA. 

La  príinera 
Mujer  qac  sea  tercera  de  su  csposo 
Serií;  mas  s¡  es  for/.oso  el  agradarle, 

Y  á  costa  he  curarte  de  mi  fíusio , 
Vaya  coii  Dios,  yo  guslo  darlc  imi  (»so 
La  vida  con  el  S(*so.  A  los  dcsvclos 
De  averiguados  celos  ¡íondir  fiausa , 
Sicou  tau  justa  causa  no  duu  pciia. 
Persuadiní  á  Sirena  con  caricias , 
Con  niegos,  cou  albricias,  y  de  niodo 
Tentaré  el  vado  todo ,  que  s¡  á  ruegos 
Muestra  d(^sdenes  ciegas ,  y  te  agrada 
Su  belhíz.a  forzada :  á  que  la  fiierces 

Y  el  torpe  giisto  esfuerces  daré  traza. 
¿Estás  contento? 

DUQUE. 

Enlaza  en  este  cuello 
EI  tuson  rico  y  bello  de  tus  brazos  : 
Acorta,  mi  bien,  plazos,  pu(^s  acortas, 
Si  á  mi  dicha  la  exhortas ,  el  agravio 

?ue  te  hago;  y  cuerdo  y  sabio  poaré  darte 
oda  el  almá,  que  Jura  de  adorarte. 

iYaic.h 


31 


E8CE1VA  It. 

LEOXORA. 

No  sé  C(')mo  he  reprimido 
Kl  impetu  á  la  pasion , 
Ni  cómo  mi  corazoii 
Disimular  ha  podido. 
;^lla  vísto  cl  uiiiiido  6  ha  oido 
CAunbate  de  aiuor  mas  recio? 
¡  Ah  Filipo  torpc  y  iiccio ! 
A  cugeiidrar  eii  nii  ciunienza 
V(Migauza  tu  desvcrgiiiMiza , 

Y  dcsd(Mi  mi  ineuosprc(M'o. 
¿Tan  fncrle  es  una  uiiijcr, 
Qm*  la  prucbas  eu  tu  dario? 
¿Tan  siif'riblc  uii  (l(>S(Mtgario , 
Quc  eu  iiii  le  (|u¡i>ras  hacer? 
¿No  pudicras  »scogcr 

Otra  tcrccra  lucjor, 
Igiioraiitc  preteusor? 
No  cs  uiuclio ,  pucs  iudiscrcio 
M'»  pii  rdi'S  asi  cl  rcspcto, 
Qu«'  yo  tc  pienla  d  ainor. 
Poii  íos  ojos  eii  Sireua , 
Ni»cio :  (]U(»  yo  los  poiidn* 
Kii  (piiiMi  v(Migauza  me  d(> 
I)c  tu  dcsprccio  y  nii  |)eua. 
'l'u  t(M'C(M'a  haccrine  ordena : 
Ouc  yo  tc  liarc  lui  terccro , 
ÍN)r<|ue  por  tus  iilos  (juiero 
V( ujíariuc  dista  inau(>ra, 
Para  ipie  tu  lioura  iniicra 
Cm  las  ariiias  (juc  yo  muero. 

ESGENA  ni. 

SIRENA.  —  LEONORA. 
sirr:!a. 
Para  scr  vucstra  excclencia 
La  guarda  (pie  sc  ha  eiicargado 
I)e  nii ,  niiiy  poco  cuidado 
Dc.scubrc  uii  (l¡lig(M)cia. 
Dos  horas  liá  (pic  en  .su  ausencia 
Kl  rccclo  nic  provoca 
I)c  (pic  coii  voluntad  poca, 
Pucs  (pic  tauto  se  rctira , 
Las  cosas  de  mi  houor  uiira. 

LKOXORA. 

;  Ay ,  Sirena ,  (pie  estoy  loca  ! 
Si  (le  pesar  iio  reviíMito , 
Ks  por  vcr  (pie  la  esperanza 
Ouc  tíMigo  dc  la  vengauza 
l)a  ricudas  al  sufrimi(Mito. 
^,Uic  otcudicndo  al  sacrauiento 
C.ouyiigal ,  biisque  un  niarídc 
Otro  auior,  ya  es  permitido, 

Y  quc  su  táláino  ofciida 
Auiupic  lo  scpa  y  eiilieiida 

La  cs¡»(»sa  ípie  h'a  aborrecido ; 
¡  Pcro  (pic  sc  dcscomida 

Y  sca  tal  su  desacato , 
(,)ue  para  lau  torpe  trato 
.Vyiida  á  su  miijcr  pida !.... 
íloy  lc  (piitara  la  vida, 

A  rio  iuzgar  por  mejor 
i.iuitalle,  amiga,  el  honor, 
Ku  él  tan  mal  empleado. 

SlREIfA. 

Ocasíon  jnsta  te  ha  dado ; 
Mas  miraráslo  m(*jor ; 
Qn(>  siempre  el  agravio  saca 
Palabras  que  la  ira  ofrece » 

Y  el  alina  noble  aborrece , 
Aunque  con  cllas  se  aplaca. 

LEONORA. 

No  halla  mejortriaca , 
Marquesa ,  el  veneno  recio 
De  mi  ii^uria  y  menosprecío ; 
En  esto  me  determino  : 
Pague  asi  su  desatino 
Uq  marldo  quc  es  tan  neciOf 


Zí 


rír,:F,DiAS  KSCor.ínAS  t)E  tírso  dk  moi.ixa. 


laii  léjos  dg  imaginar 

Está  que  mc  agravia  en  t>stn , 

Qne.en  mi  iiiteri'S  propin  l¡a  piKSlo 

IJ  dar  á  su  amer  Iii:;;»r  : 

Kn  llegáiulotc  á  ^o/ar , 

Dice  que  ecbándotc  fuora 

Dol  cora/.on ,  que  es  lu  esíera , 

Si  ahora  soy  anorrecida , 

Kl  aima  por  ti  partida 

Ne  volverá  á  dar  entera  : 

Y  asi  que  tc  soiicite 

Pidc  con  ruegos ,  con  trazas , 
Con  joyas ,  con  amena7.as , 
Porqué  á  su  locura  imite. 
Si  para  que  me  ejercite 
En  oiicio  tan  lionrado 
Nombre  de  esposa  me  ha  dado , 

Y  á  eslo  vine  de  Borgoña , 
Yo  le  daré  la  ponzoüa 

Misma  que  á  beber  me  ha  dado. 
Para  con  Dios ,  tanta  pena 
Llega  el  hombre  á  merecor 
Que  hace  agravio  á  su  mujcr , 
Como  la  esposa ,  Sirena. 

SIREXA. 

Scñora  mia ,  refrona 
Resolucion  tan  extraña. 

LEONORA. 

Ei  duque  me  desengaña ; 
No  hay  que  hablar  :  á  ser  primera 
Vine ,  y  no  infame  tercera , 
Desde  Borgona  á  Cretaña. 
Goce  el  Duque  tu  hermosura, 
Que  ya  en  mi  no  hay  resistencia. 

SIREIfA. 

i,  Luego  con  vuestra  excolcncia 
Mi  honra  no  oslá  so^ura? 
¿  Luogo  ya  salíó  porjura 
La  fo ,  que  do  dí'fonder 
Mi  faina,  quiere  roinper? 

LEOMORA. 

Si  tu  amistad  no  me  ayuda , 
C.omo  ini  honor  poiigo  on  dudn , 
Kl  tuyo  pionsí»  ponor. 
Mi  aíícion  volvió  on  furor , 
'■'.I  duquo  y  sii  <iosatiiio , 
PMr(iuo  del  mas  tino  amor 
Nace  el  odio  que  es  mas  fino. 
Si  por  a(iuosto  camino 
No  me  ayudas ,  con  mi  fe 
Tu  honor  á  riosgo  pondré , 
Dando  á  mi  omyo  niotivo ; 
l>ues  cuantlo  ini  lionor  derribo , 
No  ha  de  haber  honor  en  pié. 
Los  ojos  ha  puosto  en  ll 
V.l  duque  para  cegarlos , 

Y  yo  los  he  puosto  en  Cárlos 
Tu  priino. 

SIREKA. 

¿Cóino?  {Ap.  \  Ay  de  mí  I) 

LKONORA. 

Mi  desprecio  vengo  así ; 
A  amar  á  Cários  ine  animo ; 
Ni  bonra  n¡  vida  estimo ; 
De  su  prinia  voiigo  á  scr 
Tercera ,  y  así  he  de  hacer 
Que  lo  seas  dc  tu  primo. 
Hecho  mc  ha  solicitarte , 

Y  que  te  ruejpie  permite ; 
Yo  haré  que  él  le  solicite , 

Y  le  ruegue  de  mi  parte. 

SIRENA. 

Vendrás  á  desenojarte , 

Y  miraráslo  mejor. 

LEOKORA. 

Ya  lo  he  visto ;  m¡  rigor 
Ha  dado  aquesta  sentencia  : 
Sirena ,  ya  no  hay  paciencia , 
Ya  00  haj  seso ,  no  hay  houor. 
5{  DO  *  •<  C4rlos  me  ama , 


iAI  daque  haré  tal  engaíio, 
Que  resuttando  en  su  daño , 
t^uede  segnra  tn  fama ; 
Poro  si  no ,  de  su  lli-.iiia 
Aquesla  noche  has  de  ser 
Materia  para  encender 
I'u  atVeiita. 

siRENA.  {.\p.) 

i,  Qué  (ísto ,  ciolos  ? 
¡  Entre  la  deshonra  y  colos 
.Me  liítbi'is  venido  á  ifnetor ! 
.Viilos  quo  pierda  (íl  honor , 
La  vida  el  Duque  destrore ; 

Y  ántes  qne  Leonora  goce 
A  Cárlos ,  mo  niato  amor. 
No  S(»  cníl  dafio  os  menor : 
Dar  al  Dmpie  aborrecibio 
(«ontoiito ,  os  caso  terrible ; 
Pues  sor  solicitadora 

Y(»  oon  Cáiios ,  i»or  I.oonora , 
Kso  no ,  quo  es  imiKisible. 

LE(  KORA. 

;.Qu('  ho  de  hacer,  triste  de  mí? 
.Maríiuíísa ,  á  Cárlos  prevíMi ; 
Que  á  las  dos  nos  está  bion 
Venganios  del  Dmiue  así. 

SIRENA. 

(Áp.  Disimular  quiero  aqui 
ki  tormento  que  reprimo.) 
Tu  gusto ,  sefiora ,  estimo ; 
Mas  mira.... 

LE07Í0RA. 

No  liay  (¡ue  mirar  : 
!<]nvía  liiego  á  Ilamar , 
Sirena .  á  Cárlos  tu  primo. 
itusca  amorosa  elocuoncia 
i',m  quo  ^)ersua(IilIo  puedas, 

Y  si  vitoriosa  quedas , 
llaz  quc  venga  á  mi  presencia. 

SIRENA. 

Si ,  de  dar  á  Mieselencia 

Contento ,  segura  esloy 

Dol  diKiue ,  á  sorvilla  vot. 

(Ap.  Agora,  C^rlos,  vere 

Los  quiiatos  de  la  fe , 

Que  empiezo  á  probar  desdc  hoy.) 

(Vase.) 

ESGENA  IV. 

LEONORA. 

Si  consiste  la  prudencia 
Kn  el  saber  elegir 
Modios  para  conseguir 
Kl  lin  de  una  diligencia , 
I^a  deshonesta  insolencia 
Dol  duciue  cuán  imprud(nite 
Ks  mc  lia  mostrado  al  presente 
Kn  los  medios  que  ha  buscado, 
Pues  ellos  medio  me  han  dado 
Para  que  su  fama  afrente. 

ESGENA  V. 

CARLOS.  —  LEONORA. 
cÁRLOS.  {Para  si  al  satir,) 

Tener  en  casa  e1  sustento , 

Y  nopoderlo  comcr; 
( iOfres  de  oro  poseer , 

Y  estar  pobre  el  avariento ; 
En  ei  rio  estar  sediento , 
Sín  agua  y  sal  en  la  mar , 
Con  alas,*y  no  volar, 
Todo  esto  junto  en  mi  pasa , 
Pu(^s  tengo  á  Sirena  en  casa , 

Y  nunca  la  puedo  hablar. 

LE0!«ÜRA. 

Cárlos. 

CÁRLOS. 

Gran  sefiora. 


LrO^ORA. 


¿De  qué  venis  pensíilivo ' 

CÁRL"S. 

Disgustos  son  coii  que  vivo , 
Dosput  s  que  a^ini  estoy. 

LEON'-UA. 

¡  Drspne.s! 
;.Pues  en  qu»!  dama  habois  puesto 
:-.l  pensamioiito ,  (ino  iicoia 
Las  muchas  partos  dcsprocia 
Do  vuestro  talio  dispuosto? 
..  Son  desdeiies  ?  ¿  llorais  celos  ? 

CÁltLOS. 

.No  sé  á  íjué  sabe ,  sofiora , 
v'.so  manjar  hasta  agora. 

LEONORA. 

Mucho  debeis  á  los  cielos. 
¿Qiiereisbien? 

CÁltLOS. 

Ní  bien  ni  mal. 

LEONORA. 

.Miraldo,  Cárlos ,  mojor ; 
»,¡ue  yo  sé  (jue  os  ti(»ne  amor 
.  ua  dama  principal 
Dü  palacio. 

CÁRLOS. 

¿Ami? 

LEüNORA. 

\  por  veros 
Kn  donde  estorbos  no  liul)iera , 
No  só  si  la  vida  diera , 
Que  sustenta  con  qucreros. 
GÁRLOS.  {Ap.) 

K  Si  le  ha  conlado  Siivna 
A  L(M)nora  nuestro  amor? 
l»oro  no  hará  lal  error , 
Pues  no  me  ha  puosto  otra  pena 
Sino  el  sileiicio  discrcto , 
Despues  que  con  clla  trato. 

LEONORA. 

Si  dais  higar  a1  recato , 

Y  no  ofondeis  al  S(»croto , 

Y  un  duque ,  Cárlos ,  s¿  yo 
■jue  osta  dama  desestima 
I^or  vuestra  causa. 

CÁRLOS.    {Ap.) 

Mi  prima 
Cuenta  do  todo  1a  dió. 
No  hay  nias ;  el  d(\seo  de  hallar 
Traza  de  v(fmie  y  hablarme, 
Pudo  solo ,  por  amarme , 
Peligros  atropellar. 

Y  porque  este  la  Ducpiesa 
Segura  de  los  desvelos 

v^ue  el  duque  ha  dado  á  sus  celos , 
(üon  este  medio  interesa 
Su  amistad  y  intorcesion , 
Para  que  pueda  segura 
Hablarme.  ¡  Extraña  cordora ! 
i  Peregrina  discrecion ! 

LEOXORA. 

Entrado  babeis  en  consejo 

Con  vos  mismo ,  y  sois  prudente ; 

Que  en  peligro  tau  urgeiite , 

No  es  mucho  que  esUíis  perplejo. 

.Mas  pues  que  yo  os  asegnro, 

No  creo  que  hará  el  temor 

Agrario  á  mi  mucho  amor. 

cArlos. 
Aunque  es  el  cnigma  oscuro , 
No  tanto  que  dél  no  entienda 
Cuán  favorecido  qucdo 
De  vueselencia.  m  puedo , 
Ni  esprudencia  que  pretenda 
Affra(fecer  con  razones 
El  bien  que  de  vos  consigo ; 
Solo ,  gran  señora « digo 


Que  4  taiitas  obligaciones 
/ienso  pagar  con  quedar 
Por  vueslro  cautivo  y  preso ; 

Y  en  señal  la  niano  os  beao, 

LEO.V-RA. 

Poco  hubo  que  negociar. 
l^  materia  nallé  dispuesta , 
Cárlos ,  que  dudal)a  en  vos. 

CÁIILOS. 

Ya  há  un  año,  y  va  para  dos, 
Que  el  amor  que  os  nianiíiesta 
Mi  pecho,  tuve  eucul)iertu. 

LEiO'ORA. 

Puos  de  un  año  ya  habta  anior. 

CÁRLOS. 

Tuve  del  Duque  temor. 

LF.O?í()RA. 

Gasligad  su  desconcicrto , 

Y'  eiitrad  vos  en  su  lugar  : 

Lo  (uie  vuestra  nrima  lM*lla 

Os  (iijere ,  haced ;  con  ella 

Podeis  siu  lemoT  hablar. 

Seguid  las  trazas  que  os  diere ; 

{^m  yo  os  facilitaré 

KstorbüS ,  y  dispondré 

Todo  lo  quc  cUa  os  dgerc ; 

Pu(>s  oon  tal  iiitercesora , 

Siii  peligro  de  mudanza , 

Dareís  del  Duque  venganza 

A  una  miúer  que  os  adora.        (Va«c 

CÁRLOS. 

IJegó  m¡  dicha  á  su  extremo. 

Sirena ,  s¡  para  hablarle, 

Leonora  está  de  mi  parte , 

;  Qué  hay  (lue  dudar ,  ó  qué  temo  ? 

Afu(>ra ,  Wlosa  pena ; 

No  pongais  mi  uicha  en  duda , 

Pues  la  Duquesa  me  ayuda, 

i  es  tan  constante  Sirena.        (Vase. 

ESGENA  VL 

EL  DUQUE ,  FLORO. 

DUQÜE. 

No  ha  de  quedar  diligencia 
Que  no  intente  hasta  vencer 
La  espantosa  resistencia , 
Floro ,  (|ue  en  esla  mvyer 
Murtir¡/.a  mi  paciencia. 
La  dii(|uesa ,  persuadida 
De  mis  ruegos  y  desvelos, 
*  De  sus  agravios  se  olvida , 
Y'  anteponiendo  á  sus  celos 
Kl  r(*medio  de  mi  vida , 
Me  proniete  hacerse  guerra 
A  si  inisma ,  por  U^mplar 
El  fuego  (HK^  en  mí  se  encierra , 

Y  persuaiTilla  hasta  dar 
Con  su  fortaleza  en  lierra. 
Para  que  al  extn^mo  liegue 
Siemprc  mi  vivo  cuidado , 

Y  mi  torincnto  sosiegue , 
Que  me  Ilamen  he  mandado 
A  C^árlos ,  por(][ue  la  ruegne , 
Solicite  y  persuada ; 

Que  aunque  forzalla  pudiera , 
Nuiica ,  la  fruta  alcanzada 
Por  fiierza,  della  se  espera 
Lo  (pie  estando  sazonada  : 
('Oii  sazon  quiero  cogella. 

FLORO. 

Si  en  el  consejo  de  estado 
De  ainor  (donde  se  atropella 
La  razon ,  sab!o  letrado , 
Por  no  regii-Sí»  por  ella ) 
Se  admitieran  pareceres , 
Úno  pudiera  yo  darte 
Salu(iable ,  sl  es  quo  (¡uieres , 
Grau  señor,  no  dcspenarte. 


) 


) 


EL  PRETENDIEISTE  AL  REVES. 

!  noQUE. 

,'\':\\  puede  ser  el  que  dieres, 
!  Que  le  estimc ,  si  no  es 
Divertinne  de  Sireiia. 

I  FLORO. 

No ,  gran  scñor. 

DUgUE. 

Dile  pues. 

FLORU. 

Kdiíicas  sobre  arena , 

Y  todo  Iia  sido  ul  reves 

(Uianto  liusta  este  |)Uiito  has  lu^cho. 
1*11  lil(')Sof()  (•ii.S(M'iuba 
Su  t'aciiltad ,  satist'ccho 
<,>ue  por  sus  h  tras  ganaba 
Jnntuineiite  lionra  y  proveeho. 
Al  (pic  (>studiudu  iio  hubia, 
C.on  nn  prceio  inudcrado 
A  sn  cscU'  lu  Ic  admitiu; 
Pcro  cl  (pic  cslubu  ciiscfiado, 

Y  ulguiius  h'tras  tciiiu , 
Dos  prccios  liubia  dc  durle 
Si  su  oy(*nle  hubiu  i\i*  scr , 
l'no  por  desciiscfiurle 

( Que  sobre  ajciio  suher 
N'o  (picriu  licion  duiic ; 
\'  otro  iior  volver  de  nuevo 
A  liaeclU»  cii  su  escucla  subio. 
Yo,  (uie  cstu  opiiiioii  upnu  i)o, 
S¡  no  lo  ju/^us  á  a(;ravio, 
A  enm|>lir  tu  uinor  mc  atrcvo ; 
Pcro  eoii  tul  condicion , 
Qiie  dcshu^'us  cuanlo  Iius  herlio 
Kn  tu  eicjíu  prctension , 
Pues  iio  scrú  d(»  proveelio 
I)e  otru  siierte  lu  licion. 
Ya  (|ue  al  priiieípio  lo  (>rrust(* 
í  Pucs,  siii  curur  dciilro  cl  inal , 
Con  Lcoiioru  tc  casaslc, 
Siendo  Sirciia  tii  ii^uul, 

Y  asi  iniposibilitaste 
Kl  ulean/ullu  incjor ) , 

Y  reinediurse  iio  puede 
Tan  dcsciifrcnudo  ard(»r ; 
Ponpic  inciirable  no  (juiMle 
I)e  todo  piiiito  tn  umor , 
llas  de  dcsliaccr  a^nin 

VA  disparute  (pic  lius  hec^ho ; 
Pues  viiMido  lo  (pic  te  adora , 
Quicres  (pic  ubluiide  su  (iceho 
La  Duqucsu  nii  .srruira, 
Que  por  nius  (pie  tc  parcce 
Que  t(TC¡ur  tii  ainor  intcMita , 
0  este  agravio  la  enloquece , 
0  si  no  sieiite  esta  afrenta , 
La  Duipiesa  te  abon*ece. 

Y  svvik  cosa  nesada 
Cualquiera  (lcstas,  señor; 
Que  en  la  miijer  ínjuriuda , 
Nunca  hay  vengair/.a  niayor 
Coino  la  (lisiinuiada. 

No  has  de  provoeur  tainpnco 
Que  sea  Cñrlos  tu  terc«M*o , 
Por  los  pcligros  qiie  toeo ; 
Que  (»s  Cáiios  miiy  caballero, 

Y  si  le  t¡(Mies  en  lioco , 
Coino  el  honor  de  su  nrima 
Por  tantas  partes  le  alean/a , 
S¡  aqueste  agravio  le  anima , 
Podrá  ser  (¡ue  á  la  venganza 
Le  fuerce  tu  desestima. 
S¡rena  es ,  semr,  mujer ; 
Como  tal ,  lia  de  acudir 

Al  natural  de  su  S(^r ; 
Lo  (lue  nias  suelen  sentir 
Es  el  verse  aborrecer 
Tk*.  quien  lus  qniso  im'mero  : 
F¡nge  que  la  lias  olvldado , 
No  la  niires  lisonjero , 
Pregúntala  descuidado, 
Y'  resj^óndela  severo. 


Cuando  la  hables ,  ])osteza ; 
Si  euidadosa  te  niira , 
Vuelve  á  un  lado  la  cabeza ; 
I)c  enaiido  (mi  euuiido  susiiira , 
.Vncstra ,  liubhiiidola ,  tristcza , 
Poiitc  (Mi  purt(?  ({ue  te  vea 
Cctcbrur  ul};nii  papel 
A  solus ,  y  uipiesto  sea 
Fin^icndt'i  lu  lctra  (M1  td; 

Y  ponpic  (icspucs  Ic  le'a, 
Uu/.  al  suear  cl  puhuclo, 
Dcspncs  (pic  le  liuyas  guardado , 
Qnc  sc  te  eue  (mi  cI  sucIo  ; 
Íiseribc  (mi  ('l  (i  euidado 

Dc  nnu  duiiia  eon  n  cclo 
Dc  (|ii(>  á  SirtMiu  prucuras 

Y  eii  su  ainor  te  dcsvaneces, 

Y  por  inus  qiie  lu  usc^nras 
Lo  niiKÍio  (pic  lu  aborrcecs , 
(Juc  iiii(Mitcs  en  euaiito  juras 
V(>r:is ,  aiiiuiue  el  eorazon 
TiMi^a  coino  cl  broiiee  rccio, 
í,)iic  vaic  (Mi  cslu  ocusion 
Mas  iiiia  lioru  t\t*  dcsprccio, 
Que  uii  afio  de  pretension. 

DUOUE. 

Como  iik'mIíco  de  uldea, 
Coiiiiiiics  rceetus  dus  : 
liii  búrburos  lus  (MniihMi, 
iMic  (Mi  lu  eorle  iio  liullarás 
;Miii  II  lus  uiiniitu  iii  eri-a. 
I.i's  ni.'iüos  i\\u'  \o  hc  cscoj;ido 
.Mc  «iaiáii  por  fii-  r/a  (')  :..ra(!(» 
l!l  p"<tn  (¡iic  iio  li(>  ud(|iiindo; 
Hiic  i'l  trabajo  (pic  \\v  pasudo, 
.\o  lo  Iic  i\o  dcjar  pcrdido. 
lOslii'Üu  i:n  (■(Hi.'íe.io  iiiievo, 

Y  di'jainc  liaccr  á  ini , 
Qiic  el  euniiiio  S(''  ipie  llevo. 

H.ORO. 

La  Duipiesa  vieiie  a(iu¡. 
luorE. 
Vete ,  pues ,  Floro. 

FI.ORO. 

No  apruidio , 
Por  inus  qin»  t(»  dclcrniines , 
raii  pctigrosos  n  iikmIíus. 

nioiK. 
No  imporla  qiie  (*so  imagines. 

FI.ORO. 

Mulos  prineipios  y  ukmIíos 
Nuücu  aleunzan  bu(Mios  fines. 

ESGEIfA  VII. 

LKONOUA.  —  KL  DUQÜE. 

Lf.oNORA. 

Duqiie,  la  inayor  Iiu7uria 
Qiie  han  visto  juinus  los  eielos, 
TiiMic  lioy  dc  lioiiruriiic  (Mi  Iirctafia 
Conlra  li  ligor  dc  niis  eclos, 
Kl  anior  ipii*  inc  ueoninuria, 

Y  tc  ti  n.uo  ,  ni(>  lia  pdilido 
P(M\siia:iir  ípic  liablc  :'i  Sirena. 
Coii  h'itxriinas  la  li(>  piMlido 
Que  dundo  ulivio  á  tu  pena , 
La  (>s|N>raii/.a  (ine  he  perdido , 

Y  mc  rob(')  sii  b(>l(lad , 
Me  la  proenre  volver; 

Qiie  (piiero ,  auii(|ue  es  necedad , 
V(M'te  nias  (mi  su  poder , 
Qne  vcrlc  .siii  voIniit.id. 
Ile  dieho  (pie  si  á  tu  pena 
Fna  vcz  alivio  da 

Y  siis  dcsdiMies  refrena , 
Scgiira  S(»  eusará 

Con  cl  diiqiK*  dc  Lorena , 
A  (pii(Mi  por  ti  la  proineto: 
Qnc  goc(*  tu  ainor  prestado 
Pues  lo  sufro ,  y  en  cfeto , 


^4 


COMEDÍAS  ESC0(.1DAS  DK  iiRSO  DH  MOLINA. 


Qno  ponga  sn  honra  y  culdado 
Eii  las  muiios  del  secVcto. 
¿Pucdo  bacer  inaslf 

líltíl'E. 

>o  te  qui(M*o 
Ilacor  cxagoracioncs , 
Port^uc  pagar  presto  esporo , 
Mi  bien ,  tus  obiigaciones , 
iNo  iiarlido ,  sino  entero. 
Mas  ¿  quc  respondc»  ? 

LEONORA. 

No  liay  cosa 
Quo  á  los  príncipios  no  sea , 
Filípo ,  (iiiicidtosa  : 
Cuaiido  la  habio ,  colorca 
Kntre  airada  y  verí;on7.osa. 

DUQIE. 

Roina  ajxora  la  vi'rjii'u'nza 

Y  el  teiuor  que  della  nac«í. 

LKoMiilU. 

Yo  liaré  que  tu  anior  la  ven/.a , 
Ponpie  ya  saln'S  qm»  liace 
La  niilad  el  ((ue  ciiiiiit'nza. 
rna  cosa  solamenle 
Fall:i,  DiKpie ,  por  ari'imo 
I)»*  la  coníiulsla  presciih» ; 

Y  es  obli^ar  á  su  priino ; 
^me  ('l  pi'i-suadilla  uii  piiricnto 
A  (luieii  parle  (K'l  liuiKir 

Y  (le  sn  deshonra  cube, 
Hace  il  peiigro  nu'iior. 

Dl  OIK. 

T:i  ¡njí''nio  nii  dicha  alabe , 
'l'w  li'uitad,  hi  iirini'  aiiior. 
¿.Nm  es  bneiio  ipie  habia  einiado 
('.(111  a(pi('sle  liii  por  A'i 

I.K0>(»UA. 

C.áiids  es  noble  y  honrado ; 
.N(»  li'  dcclares  con  (''1 , 
I'or  si  acaso  alboroludo 
l.lejía  á  pcrderle  el  rcspcto. 
Yo  lo  dispoiidiv  iiicjo!': 
\^iu'  soy  innjcr,  en  cU'io. 
Liicñbrcle  (Íc  Ui  anioi' 
iil  pcnsaniiciilo  sccii  lo, 

Y  (Íile  (pie  si  lU'Sca 
Scrvirle  y  tcncrle  jiialo , 
Con  nias  IVcciicncia  iiie  vea, 
>  c(»n  prutlcncia  y  rccato 
C.uaiilo  lc  dijrrc  cr.'a  , 
roripie  cii  ilainic  :^:isli)  á  mi 
i'.slril-.a  lodo  lu  ja-isIo, 

i»rc>CK. 
Diccs  bicii ,  yo  lo  haic  asi. 

LKÜNORA.   (Áp.) 

Y  yo  con  caslijj;o  jiisío 
M(»  pienso  vengar  dc  ti , 
llacii'ndote  nii  tcrcero, 

iMies  quc  tu  terccra  nie  haccs. 

Di'orE. 
Si  á  Sirena  por  ti  adipiiero, 
Despuis  con  eteinas  paces 
Sei'NÍrte,  Lcoiiora ,  espero. 

LKOXOIiA. 

Cárlos  viene ;  el  declararte 
Kxcnsa  con  ('l ,  y  di 
(^)ue  el  servirme'es  agradarie. 
¿Knviarásle  luego? 

DL'QCE. 

Sí, 
Luego ,  Duqiiesa ,  irá  á  hablarte. 

{Vase  Leouora.) 

ESGENA  VIII. 

Cu\RLOS.  —  KL  DUQUE. 

C.ÁRLOS. 

¿Qué  mauda  vuestra  oxcclcncia? 

DUQUE. 

La  baronia  de  Flor 


I  Kstá  vaca ,  y  el  valor , 
Carlos ,  de  vuestra  presencia , 
Por  dueño  hoy  ha  (le  tener. 
Rarou  dc  Flor  sois  desdc  hoy. 

CÁRLOS. 

Tu  esclavo ,  sí ,  a(piesto  soy. 

DUQCE. 

Dicen  (lue  llega  á  valer 
S(fis  mil  ducados  d(f  renta ; 
Mas  yo  promelo  aumentarlos 
Cm  ()tras  merc(Hlcs,  Cárlos; 
Que  os  teiigo  miiy  por  ini  cuenta. 

CÁRLOS. 

Ya  deseo  que  sc  olVezca 
Ocasion  eii  (]ue  poder 
Coti  algun  servicio  hacer 
Que  taiita  merced  nicrc/.ca. 

La  cpie  entre  maiios  traeis 
lOs  le  piiedc  bicii  ciiinpiir, 
|Si  inc  dcscais  scr\ir, 

Siguii  me  lo  promctris. 

CÁÜI.OS. 


Sc  eniplee  vueseñorfa 
Kn  pensamientos  ajeuos , 
Y  mejore  de  aíicion ; 
<^>ue  por  lo  bieii  (pie  le  está , 
i  iia  tercera  tendrá 
Kii  mi ,  con  obligacion, 
.\un(iue  lo  sieuta  y  mc  jiesc , 
De  acudir  desde  este  dia 
A  su  gusto. 

CÁRLOS. 

Esposa  niia , 
;.Quc  modo  de  hablar  es  cse? 

ESGENA  XI. 

Lx  PAJK.  —  SIUENA ,  CARLOS. 

PAJE. 

\  vueseñoría  espera 
La  Dmiuesa. 

SlRENA. 

¿Amí?  Ya  voy. 

CÁRLOS 

.  Quc  es  esto ,  prima  ? 

SIRENA. 


.1/í. ;,  .Mas  (pie  es  la  nierc  "d  tan  cara.   ,>,.:,„..„.    sino  tercera^  ^*^^ 
ue  (luicni  uue  intcrccsor  *  *""**  vrl. ^Tcl-ÍS!'^.^' 


Que  quicní  qu( 
(ioii  Uii  csposa  s/a  eii  su  anior? 
.Morin?  si  sc  dcclara.) 
Digaiiic  viicslra  excclcucia, 
l)c  mi  ¿('11  qué  se  scrNÍrá'? 

DiyrK. 
La  Diupiesa  os  io  dirá, 
Id ,  Cárlos,  á  su  presencia  : 
I  llaccd  lo  qiie  eila  os  maiidare , 
!  Dalde  giisto  vos ;  (pie  asi 
!  M(>  tciidréis  coiitciito  á  mi ; 

Y  adxcrlid  ipic  norepare 
Kn  pcligros  de  lioiira  (')  fama 
Vucsli'o  rccclo;  ipic  á  lodo 
IN»r  libraros  mc  acomodo. 
.Viidad ,  que  Leonora  os  llama. 

CÁRLOS. 

Dcclaraos  mas,  gran  señor; 
Mirad  que  confuso  (piedo. 

DUQÜE. 

Cáiios  amigo ,  no  puedo ; 
i'^lla  os  lo  dirá  mejor. 
ilaced  diligentc  vos 
Lo  (jue  os  pide  y  aconscja ; 

Y  advertid  (pie  'si  se  ípieja , 
ilemos  dc  rcñir  los  dos. 


{Vase.i 


ESGENA  IX. 

CAHLOS. 

¡  Hay  coiifusion  mas  extrafia ! 

¿LaDuqucsa  iio  me  aiiinia 

l^u'a  qiie  sirva  á  mi  prima  ? 

¿  No  ha  quc  el  duqiie  de  Brelana 

Sin  seso  por  ella  anda , 

Dos  afios?  ¿Pues  cómo  agora 

Mc  pide  que  hable  á  Leoiiora , 

Y  cumpla  lo  que  ukí  inanda  ? 

Klla  manda  que  á  Sircna 

Sirva ,  y  me  promele  dar 

Para  g(')zalla  lugar ; 

Kl  diuiuc  tambien  ordcna 

Que  obedezca  á  la  Duquesa  : 

Si  cl  obedecer  mc  (*slá 

Tan  bien ,  ¿  qm»  pena  me  da  ? 

¿Qu(;  lemo?  de  (pic  me  p(»sa? 

IHies  coii  el  Duque  y  Leonora 

(iiimplo  con  mi  amoV  ardiente , 

Digo  (pie  soy  obediente 

Mas  ((ue  unfrailc  desde  agora. 

ESGENA  X. 

SIRENA.  —  CARLOS. 

SIRENA. 

Por  muchos  años  y  buenos , 
Aiuque  sea  á  cosúi  mia , 


{Vanse  Sirena  y  el  Paje.) 

ESGENA  XII 

CARLOS. 

;.  Tercera  ?  ¿  Como  ó  dc  quicu? 
•.;¡elos,  ariadi  esiaboiu^s 
!)e  eiiredos  y  coiifusiones 
Para  (pie  múerte  me  dcii. 
¿Kn  (pié  eiicaiitameiito  estov? 
¡  Válgame  Dios  í  ¿si  lie  perdido 
Con  la  ventura  el  seiitido? 
¿Qu(>  hechi/.os  in(>  espantan  hoy? 
Leonora  ayudarme  ordena ; 
KI  niismo  (liKiue  mc  obliga 
A  (pie  la  obcdczca  y  siga ; 
Yo  adoro  solo  á  Sirena ; 

Y  cuaudo  mi  amor  esp(>ra 
(lOzalla ,  y  su  esposo  soy , 
Se  va ,  y  íne  dice  :  «no  soy 
Prima  ya ,  sino  lerciTa« . 

¡  Ah  corte  llena  dc  encantos ! 
Librcmc  el  ciclo  de  ti. 

ESGENA  Xm. 
OrRoPzVJE.— C.VRLOS. 

I'AJE. 

Kl  Duque  os  Ilama. 

CVRLOS. 

¿Amí? 

PAJE. 

Si. 

CÁRLOS.  (.4p.) 

Despertadme ,  cielos  santos. 

PAJE. 

Mudad  vestido ,  qiic  quierc 
Salir  con  vos  á  roudar. 

CÁRLOS  (i4p.) 
Sl  se  Ilega  á  declarar , 

Y  á  mi  confusion  luz  diere , 
Yo  escribiré  esta  quimera. 

PAJE. 

¿Venis? 

CÁRLOS. 

A  vestirme  voy. 
(Ap.  ¡  Que  me  dijcse  :  «no  soy 
Príma  ya ,  síno  tercera ! » )      (Vanse.) 

Vista  exterior  del  palacio. 

ESGENA  XIV. 

LEONORA  T  SIRENA,  ó  una  ventana. 

LEONORA. 

Digo  poes ,  Sirena  amiga , 
Que  euando  á  Cárlos  hablé 


YlecoDtémifatiga, 
Tan  de  mi  parte  le  liallé , 
Que  no  sé  cómo  te  diga 
El  gozo  que  rocihió , 

Cuaii  pocos  cslorl)os  puso 

Ní  de  oirme  se  altiM-ó , 
N¡  me  respondió  coiifuso , 
Ni  al  rosiro  el  color  uiudó ; 
AiUos  alesrc  y  liuinaiio 
Mi  dicha  nizomaiiiücsta, 
l*ues  de  puro  corlcsano , 
En  lugar  de  la  respwsta , 
Los  labios  puso  en  nii  mano. 

SIRENA. 

iPues  tan  presto ,  gran  Sí'fiora? 
Mirad  que  es  Cáríos  discrcto. 

LEONORA. 

Marquesa ,  Cárlos  m(^  adora ; 
El  teinor  tuvo  socreto 
Lo  que  manifosló  agora. 
Vn  aíio ,  y  va  para  dos , 
Há  que  se  muerc  por  mf. 

SIRKNA. 

Para  en  uno  sois  ios  dos. 
( Ap.  ¡  Que  110  ine  arroje  de  aqui ! 
¿El  firme,  Cárlos,  sois  vos? 
¡  En  tierra  á  la  primcr  prueba ! 
¡  Si  una  mujcr  s<>  niudara , 
Que  en  si  lu  iiioonstancia  lleva , 
Que  tanlas  vocos  oii  cara 
La  dieron  todos  coii  Eva ! 
¡  Ay  hombres ,  hoinhrt;s ! ) 

LEONORA. 

Parece 
Que  de  mi  hien  te  ha  posado, 
Pues  mi  dicha  te  onmudece. 

SIRK>'A. 

Tióiiome  puesta  on  cuidado 
\'A  jií'li^ro  á  que  se  ofroce , 
sí  a  sahollo  el  Üuque  alcaii7.a , 
Mi  príuio. 

LEONORA. 

Amor  os  disoroto , 
Industriosa  la  vongaii/.a , 

Y  en  las  maiios  d(>I  socroto 
No  hay  rocclos  de  ni(idan7.a. 
Para  osto  te  he  moiiostor, 
No  para  que  á  Cárlos  liahh^s. 

SIRKNA.  {.\¡).) 

:  Frágil  llamais  nuostro  st'r, 
Hoinhros,  y  en  ol  sor  niudahles 
Sois  ménos  que  una  iiKijor ! 

LEON   RA. 

¿  Sahos  lo  que  ho  colcgido 
Del  pesar  que  has  oiisoñado 
A  la  suorte  que  he  t(Miido  ? 

8ue  s¡  á  Cárlos  he  liainado , 
ebe  de  ser  tu  escogído. 
Bien  le  quieres. 

SIRE?IA. 

Si  te  ongaña 
Tn  sospechosa  quinKTa , 
Cré  qiie  no  soy  tan  oxtraña 
Si  amara ,  que  iio  quisiora 
Ser  duquesa  de  Drotaña 
Has  que  ser  dama  do  Cárlos. 

LKONORA. 

No  sé  :  de  celos  me  inuero. 

SIREIVA.  (Ap.) 

Y  yo  no  puedo  ocultarlos. 

LKO^oRA. 

Gente  ha  venido  al  torrero ; 
Masyovendré  á  avoriguarlos. 

ESGENA  XV. 

EL  DUQUE  T  CARLOS ,  de  noche. 
LEONORA,  SIRENA. 

DUOL'K. 

Tkiidor,  no  busques  rodcos , 


EL  PRETENDIENTE  AL  REVES. 

Que  ya  conozco  la  caiisa 
Ponpic  taiito  dilicultas 
Lo  que  niis  p(Mias  to  niandan. 
Por  nias  (pic  ciicuhrii'lc  nicns»'s, 
La  turhaeion  cou  qu(?  hahlas 
Me  ciisoua  por  cl  alioiito 
Las  traioioii(>s  do  tu  aliiia. 
No  os  la  hoiira  dc  Siroiia 
La  (pio  rocolas  y  guardas , 
Siiio  ol  t(Mi(M'Ia,  011  iiii  agravio, 
Mas  quo  pi'iiiia ,  por  tu  dama. 

CÁRLOS. 

Gran  sofior,  sos¡oj;at(» , 

Y  0011  la  cóÍ'M'a  oiivaiiia 
KI  (Miojo ,  (pio  to  iiicita 
Siii  razon  á  la  V(Mi}:aii/.a. 

i,  Qiié  has  visto  oii  iui  (pic  lc  ohligue 

Y  á  cr(MT  to  poi'súada , 
IIaci('Midoto  conipctciicia , 

Quc  á  mi  priiiia  adoia  nii  alnia? 
¿Así  so  oiiciihro  cl  anior, 
Qu(í  (Mi  .sor  iiino  luiiioa  calla , 

Y  on  sor  fuo}ío  niaiiilicsta 
Doiide  vive  en  liunio  y  Itamas? 
.\o  ino  t(Mipis  por  taii  vil 

Quo  si  yo  á  SinMia  aniara , 
AiiiKpK^  tu  vasallo  soy, 
Sufriora  (nie  la  sacaras 
Do  Rolvallo ,  y  la  triijcras 
.\  tu  corte  y  á  tu  casa , 
Doiido  cr(M'i(Mid()  niis  colos , 
Mis  toriiKMitos  aiiuKMitaras. 
Qiio  yo  si(Mita ,  siiMido  uohle , 
Qiie  lorcoro  vil  nio  hajías 
Do  qui(Mi,  por  S(M'  priuia  iiiia , 
.Mo  ha  (l(>  cahor  de  su  iiifaniia 
Taiita  parlo,  no  to  (^spaiitcs , 
Pu(>s  sahos  lo  quo  Ih'ctafia 
Me  (*siiina,  y  ((iio  soy  tii  deudo, 

Y  de  lo  inojor  d(i  Krancia. 

m:QiE. 
;.Pu(»s  qiK»  afi'(M)ta  so  to  síjíuo 
1)0  (iiic  ciiiii|ila  nii  osporau7.a 
Tu  prima ,  y  la  }J[occ  yo , 
Si  cuaiido  liio  salisfa¿a, 
Daiido  á  L(M)iiora  la  inuorte , 
La  has  tU^  v(m*  outroiií/ada 
Sohro  mi  silla  diical  'i 

c.uu.os. 
Ilahlar  siciito  (mi  la  vontana. 
Mira ,  graii  s(M*inr,  (pio  pidon 
.Mas  recato  osas  palahras. 

DrQL'E. 

¿Qu¡(m  puede  scr? 

CÁRLOS. 

Fácilmonte 
Lo  sabrás ,  sí  ovondo  callas. 

siRKNA.  {A  Leonora.) 

Mal  sahos  qui(^ii  os  Slrcua  : 
N¡  he  dado  iii  (lai'(^  oiitrada 
En  mi  vida  á  aiiioi'os  locos 
Siu  ohras  y  cou  palahras. 
nrQCK. 

(Habla  aparte  con  Cárlos.) 
¿.No  es  tu  priuia  ? 

CÁRLOS. 

Ella  paroce. 

DUQUK. 

Cárlos ,  disculpas  no  hastan 
A  asogurarmo  do  tí  : 
Si  iirotoudcs  counrinarlas, 
Haida  coii  SinMia  a^ora ; 
Fiii^o  (|ue  110  to  aeoinpana 
Niiiguiio ,  y  colo^ii'áii 
Mis  colos  (l(»  tus  palahras 
Si  la  prot(Mi(los  ó  iio. 
La  oscuridad  nos  ampara 
Para  (luo  vorme  no  pueda ; 
Asi  safiré  si  nie  eugaua&. 


CARLOS. 

¿Qué  la  tengo  do  docir? 

DrOL'E. 

Dosdonos,  dcsoouliauzas, 
Colos,  ahorr(ciini(Mitos, 
(ion  (|uo  la  provo(pK*s,  y  hagas 
Quo  tc  rosiuiiida :  V(M*(í 
.Mis  sospcciias  coiilirniadas 
0  mas  Ürnie  tu  I(*altad. 

CÁRLOS.   (Ap.) 

¡  Hay  confusioii  inas  oxtraña ! 
I)csía  v(»z  nii  |»oca  dicha , 
DáiidouK»  la  luiKM'to,  saca 
Año  y  niodio  dc  sccnMo, 
Para'avcr};ou7ai'iiio,  á  plaza. 
¡  Oh  poligros  (l(*I  lioiior ! 

KrQlK. 

¿No  Ilogas?  ¿Qu(í  tc  acohardas? 

CÁRLOS. 

Lo  quo  he  de  d(M*ir  prevongo. — 
¡  Ah  de  las  rojas ! 

SIRKNA. 

¿  Qii¡(Mi  llama  ? 

CÁRLOS. 

Cárlos  soy. 

LEO>OR\. 

(Habla  aparte  ton  Sirena.) 
Oye,  Manpic.sa. 
Do  los  colos  (pic  nic  caiisas 
Ilas  dc  ascguraruic  afioi'a. 
No  digas  (pic  á  la  \(Milaiiu 
i'^stoy  contígo. 

SIKKNV. 
¿PlK'S  (pi(í? 
LKONOKA. 

Fiiigo  quo  p(u'(pic  iiK>  ania 
Y  011  niis  iiicinoi'ias  s(>  (XMipa, 
PiiM'dcs  (»1  sc.so  y  lc  ahrasas. 
Pidcle  celos  (I(?  iiii. 

siniSA.  (Ap.) 
So  los  pcdín'í  siii  caiisa. 

LKONOItA. 

¿  Qu(í  dices  ? 

SIRKNA. 

Quc  por  sorv¡rte, 
Qiiioro  hacor  lo  (pic  uic  niaiidas. — 
¡  Ali  ('áilos!  ¿roudaiido  vos? 
;.T(Micis  cu  palacio  «lauia? 
;,.No  os  dcjaii  doniiir  sospoolias? 
¿Liorais  dcsdou  ó  niiidaiizas? 

CÁRI.OS. 

¿QuitMi  os  inclo  á  vos  (mi  oso? 

SIHKNA. 

;,S(T  vuostra  priiiia  iio  hasta 
Para  corror  |)or  lui  cuciita 
Vuoslras  diclias  ó  d(>s^rac¡as? 

CÁRLOS. 

¡  Pues  qué !  ¿os  p(Ml¡rine  eso  celosf 

SIRKNA. 

¿Fuora  mucho? 

CÁRI.OS. 

S¡  nio  cansa 
Vncstra  moinoria  do  siicrt(», 
QiK»  no  liay  oosa  nias  contraria 
Para  ini  giisto  {\uo.  o¡r()S, 
},  Por  qu('»  coii  vucstras  palahras 
A^iiais  do  nu's  p(Mi.sain¡(Milos 
Pi'ctiMisioucs  y  cspcraiizas? 
¿  Hcos  qucrido  yo  jauiás? 

SIRKríA. 

¿A  mu?  prop(')s¡to  y  causa 
Kslanoiiaís  disparátcs  ? 
¿Pidoos  yo  (Micula  taii  larga? 
¿  lloos  rogado  (pic  uic  anuMS 
Alguua  vcz?  ¿QiK'  ciuhajadas 
Dc  ni¡  partc  os  solicitan? 
¿  Qué  papeles  os  (Mifadau  ? 


30 

¿Qaé  prpndas  mias  adornan 
Kn  imblii'o  viu'slras  j^alas, 
Y  eu  Si'cvei'j  vin'slros  ^iistos? 
Si  burlando  os  pr«  ^uiitaba 
Por  la  dama  ciue  «)s  drsvcla 
ÍBucn  pniVfcliu,  priuu»,  os  haga), 
Dosdc  aqui,  por  uo  cnl'udaros, 
Juro  uo  uabiuros  pulubra, 
N¡  veros. 

CÁRI.OS.  {Ap.  al  Diique.) 
¿  Estás  conleuto  ? 

siREXA.  (Ap.  á  Uonora.) 
¿  Vives  ya  dcsougafiada? 

DUQUE. 

Cárlos,  prosij;;uc  tu  tcma ; 
(JufUK'  c!KUU!ira  la  uracia 
be  aqui^llos  dulccs  dcsdcnes. 

LKO.NORA. 

Sirena,  pn  sio  lc  causus 
I)c  asctíiunr  cl  ainor 

Y  fi'  qiu*  liárlos  uic  jíuarda, 
Cuuuno  iH)r  uii  tc  dcsprccia. 
Mucstra  quc  cslás  cuujada, 
Piili'lc  cí'íiis  pí»r  uii , 
\  í'ulrcli'iijíau  mi  cspcranza 
Lstus  burlas. 

SIR'..5A.  (Ap.) 

Kslas  vcrus, 
Dii  ás  mcjor,  |»u«  s  ine  uiatan. 

IH'ÜUK. 

Vcamos  cíuno  lc  airas ; 
Cárlns,  ciiójala;  acabu. 

OARI.OS    (Ap.) 

\  {^iu'  á  csto  cl  l)u(¡uc  me  fucrce  I 

¡  Av  Sirciia  dc  mi  ahua  I 

¡  Ci'td  «h»líi'S  dc  cslar  conniigo ! 

nrucE. 
¡  Quii  cspcras,  Cáilos? 

cvHLOS.  (A  Sirena.) 

.Mi  (lania 
!>(ir  vos,  Sip'ua.  nic  iiiiru 
Si  •ipccliosu  y  u:.'ravia-la : 
CclüS  ticuc  (le  (pu'  os  «piicro; 
!)ms  dius  liá  (¡lu'  110  III.'  liulila 
|N»r  vcriut'  c«»i;  vos  liablur; 

Y  siii  i'l  sol  d  •  sii  caru, 
;  Quc  Uc  «i.-  I;uc:r?  A  iiií  mc  ¡m[>orla 
Í.u  vida  cl  ascjíiirarla, 
Auncpi  •  .'•••a  á  cosia  vu'.stra ; 

Y  piU'*  ••  s  vu  p(M'o  ó  iia'l:!, 
N'i  mc*  í  .'liN'is  !ii  111.'  mircis; 
An'cs  ciiaudo  iMilran*  oi\  casu 
!>.'l  l)Ui|u«',  si  os  cocoiitrári', 
iA'íiad  vos  por  olru  sala. 

Lr.o>onA.  (Ptira  si.) 
Mis  cclos  lia  ¡H'uctru'lo  : 
Para  asi'íí'irar  mis  u:»sías , 
.M''nosprccia  á  la  Muniucsa. 
¡  Üh  amor  discrcto !  ¿qué  os  íalla? 

CÁRLOS. 

Kslo,  Sircjia,  os  su|.l¡co. 

SIKE>'A. 

Eso  mismo  iniaginaba 
IVdiros,  Cárlos,  yo  á  vos ; 
yue  dc  rcsistir  cansada 
Prctciisioncs  dc  dos  afios, 
üa  píídido  la  coustaucia 
I>c  un  amaiitc,  á  qui'  ii  ya  quicro, 
Ku  mi  pccho  cncciKh  r  brasas. 
T'C  vos  »»stá  rcc(»loso, 
r.onfáiidoos  los  pasos  anda, 
iucdi'  muclK»,  y  haráos  mul 
Si  haMaiido  c  ':';nv!íXO  os  hul'a. 
No  ulcsis  los  (\jos  á  vcrmc. 

CÁRLOS.    (.'\p.) 

í  C()mo  ;  ay  ci  •los !  si  cso  pasa, 
Y  el  Dui|uenii  honor  usurpa, 
Cómo  no  tonio  vcnuajza 


GOMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

De  mi  mismo?  Mas  dirálo 
Cclosa  de  mis  pulabras. 

DUOUE. 

Cárlos,  sí  mis  dichas  oycs , 

Llcga  á  abrazarmc.  ¿Qué  aguardas? 

IMdcme  largas  alliricias. 

f,  No  vcs  cónio  sc  dcclara 

Kii  mi  favor  la  maniucsa? 

¡  Oh  venturosa  mudauza, 

Oh  averiguaciou  discrcta, 

Oh  iirmcza  bieu  empleada ! 

CÁRLOS. 

Pues  de  fíngir  dcsatinos 
Taiito  intcrcs  tu  amor  saca , 
Fingirmc  C(*loso  quiero. 
Vcamos  en  lo  que  para 
Tanta  quimera. 

DL'QOE. 

Bicn  dices. 

CÁRLOS. 

(^Ap.  Hablemos  verdadcs,  alma  : 
Auuque  la  vida  nos  cucste , 
A  luz  mis  dcsdichas  sul^an, 
Uonipa  mi  agravio  cl  siíciicio, 
.Mudo  fui  dos  años,  basta.) 
¡  Con  qué  pcqucña  ocasiou 
.Me  das  á  entciidcr,  iii^ruta, 
Que  eres  mujcr,  y  qm*  cs  facr/.a 
Pagar  pccho  á  la  mudaii/u ! 
Ya  yo  S(»  (pic  ul  Duquc  (luicrcs ; 
Quc'^  á  110  amullc,  uo  bastaran 
Para  trucrtc  ú  su  cort(i 
Pcrsuusioucs  ni  amcnazas. 
(íoza,  cii  mi  agravio  y  tu  ufronta, 
Su  amor  niudabh^  y  tu  iiifumia ; 
Quc  para  uo  vclla  yo, 
.Mucrtc  mc  dará  csta  daíja. 
(Vase  á  dar  cou  la  dai/a,  y  tiinele  el 
Duque.) 

DIQUE. 

Cárlos,  para  burlas  sobran. 
¿  lilstás  loco  ? 

CÁRLOS. 

¿  Pucs  pcnsabas 
Quc  me  mataba  de  vcras? 

DCQCE. 

Ks  de  suerte  la  cilcacia 
Con  que  c(?loso  tc  iiiigcs, 
Que  por  instautes  me  cugafias. 

CÁRLOS. 

Todo  es  de  burlas.  {.Ap.  ¡  Ay  cido 
Si  de  veras  me  matura ! ) 

LEONORA. 

¿  No  vcs  que  cclos  te  pide  ? 
Luego  mis  sospcchas  claras 
Dcsengaiios  avcrigiian. 
¿Qué  es  csto,  Sirena? 

SIREÜA. 

CaHa, 
Qne  lo  dice  porcpK»  temc, 
Siendo  dc  mi  sangre  y  casa, 
(^iic  con  los  dcmas  U»  injuríe. 
Porque  veas  si  tc  ama, 
Dc  ti  le  he  dc  pcdir  cclos. — 
('árlos,  si  agora  mc  maudas 
Que  ni  tc  hablc  ni  vca, 
Y  cstá  cclosa  tu  dama, 
¿  Por  íiuc  mc  iniurias  asi  ? 
¿Por  (jiK»  mudablc  mc  llamas? 
( :omo  primo  te  hc  querido ; 
Nunca  ha  pasado  la  raya 
!)«l  par(»ntcsco  mi  amór; 
nuc  ya  v(»s,  si  la  pasara, 
í.os  c(.'los  (¡ue  tc  pidicra 
l)c  la  Duquc.^a,  á  (luicn  huhlas 
A  costa  dc  la  lcaltad 
Que  al  Duque  tu  anior  quebranta. 

DUQUE. 

¿Cómoesesto? 


CÍRLOS. 

£1  vermc  bahlat 
Con  la  Duqucsa ,  á  quieu  maiidas 
Que  á  menudo  sirva  y  vea, 
La  ha  dado,  grau  Si'ñor,  causa 
i^ara  pcusar  tal  inalicia. 

DUQUE. 

Ks  discreta  :  no  mo  cspanta; 
Que  hay  ocasioii  de  creerlo. 
No  se  te  dé,  Carlos,  uada. 

SIRENA. 

Sí  afrento,  porque  amo  al  Duque, 

Tu  linaje  v  mi  prosapia, 

¡  Por  eso  le  honrará  mucho 

La  lealtad  iiue  al  duque  guardas ! 

X'áyase  uno  por  lo  otro ; 

Si  quieres  que  calle,  calla, 

Y  adios,  que  siento  rüido. 

LEONORA. 

¿Adónde  vas? 

SIREIIA. 

Nosé. 

LEONORA.  ^ 

Aguarda. 
sire:(a. 
No  puedo.  (Vase.) 

leo:íora. 

Confusa  voy, 

Y  enlre  temor  y  cspcranza, 
No  sé  si  C6rlos  me  burla; 
Mas  yo  lo  sabré  mafiana.  {Vase.) 

ESGENA  XVn. 

EL  DUQUE ,  CARLOS. 

DUQUE. 

Ya  Sirena  se  entró  dentro. 

Y  tú,  Cárlos,  en  el  alma 
Te  has  entrado  de  manera, 
Que  ha  de  Ilegar  tu  privanza 
Hasta  igualurte  coumigo. 
Marqucs  ercs  dc  Aiiguiana. 

CÁRLOS. 

Gran  señor 

DUQÜE. 

No  liay  para  qué 
Me  dés  por  aqucsto  gracias. 
Mucho  a  la  Duqucsa  debo ; 
Ve  á  mcnudo  á  visitarla ; 
Que  de  su  gusto  depende 
Mi  dicha. 

CÁRLOS.  {Ap,) 

Ciegas  maraüas , 
Vosotras  me  mataréls. 

DUQUE. 

¡Ay  m¡  Sirena! 

eÁRLOS.  (Ap.) 
\  Ay  ingrata ! 

ACTO  TERCERO. 

Salon  del  ptlaeio. 

ESGENA   PRIMERA. 

LEONORA.--CARLOS. 

LEONORA. 

Cárlos,  ni  sois  obcdlcnte 
A  lo  quc  cl  Duqiie  os  ciicarga, 
Ni  coii  dilucion  tau  larga 
Dais  mucslru  dc  diligcnte 
l'n  año  há  quc  mc  jurais 
Quc  tcncis  amor  á  (luicn 
í)s  dije  quc  os  (iuíitc  bien ; 
Y  tan  poco  lo  moslrais, 
Que  cuaiido  os  allano  cl  paso, 
Rcspondicudo  mal  y  tarae , 
0  dais  muestras  de  cobarde, 
0  haceis  de  mi  poco  caso. 


u 


CARLOS. 

Raj  tantas  contradicciones, 
Senora,  en  lo  que  mandais, 
Que  aonque  estorbos  ailaaais, 

Y  dais  lugar  á  ocaslones, 
No  mc  puodo  porsuadir 
Que  es  seguro  aqu(*ste  amor. 

LEONORA. 

No  hay,  Cárlos,  sordo  poor 
Que  aquel  quc  no  (luiere  oir. 

CÁRLOS. 

Vucscloncia  mc  ha  mandado 
Que  hable  á  Sircua. 

LEONORA. 

¿Pues? 

CÁRLOS. 

Y  para  gozar  despues 
Esta  ocnsioii  sin  cuidado, 
Dice  que  toma  á  su  cargo, 

Por  mas  que  v\  Duquc  se  ofcnda, 
Que  uo  lo  sopa  ni  eiiticnda. 

LEONORA. 

Dc  todo  aauoso  in(>  eucargo. 
¿Qué  liay  de  dilicultad 
En  eso,  qué  os  da  cuidado? 

CÁRLOS. 

Mucho.  El  duque  mo  ha  mandado 
Que  de  vuostra  voiuiitad 
No  salga  un  punto,  si  intcnto 
Privar  con  éf,  conio  vois, 
Por(iue  dc  quo  vos  lo  csUiis, 
Pende  el  ostar  ól  coiitonto. 
Por  otra  parte  onlotiuoce 
Por  Sirena,  y  cada  hora 
La  sirve  mas  y  onamora ; 
Pucs  ¿cómo  s'o  compadcce 
Amalla,  y  maiidarme  á  mi 
Que  cuanto  vos  nie  digais 
Kjecuto ,  s¡  gustais , 
Pues  vívc  Sirona  aqui , 
Que  la  hable  y  que  la  goce? 

LEOXORA. 

¡  Cómo ! 

CÁRLOS. 

¿No  mc  dais  promosa 
De  hac(*r  cómo  á  la  Marquosa, 
Que  este  favor  reconoct», 
Alcanco,  por  mas  que  intente 
Mi  dicha  el  Duquo  ostorbar, 
Dáiidome  industria  y  lugar 
Para  la  merced  prosonte  ? 

LEONORA. 

iQue  á  Sirena  alcnncois  vos 
Os  tengo  yo  prometido  ? 

CÁRLOS. 

Como  la  coTie  os  olvido, 
No  mo  ospantan^,  |)or  Dios, 
Que  lo  que  agora  dijistes , 
Lo  havais  olvidado  va. 

LEONOHA. 

(Ap.  Modrado  ini  amor  ostá.) 
¡Lindam(>nto  mo  onicMidistes ! 
1  Segun  oso  de  Sir(>na 
Há  un  año  quo  .sois  ainanlc  ? 
CÁRLOS.  (Ap.) 

iQu^  mudan7.a  on  un  instante 
Mis  dichas  hoy  dosordena? 

LEOXORA. 

¿Y  que  por  ciorlo  tuvist(>s 
Qiie  yo,  («árlos,  os  sorvia 
Con  Sirena  de  torcora  ? 

CÁRLOS. 

Vos  ¿no  mc  lo  prometistes? 

LEONORA. 

Aigun  planota  torcero 

Me  debe  de  sor  propicio, 

Puos  rae  da  ol  Duqiio  oso  oficio , 

Y  de  Tos  tambíen  fe  adquicro. 


EL  PRETENDIENTE  AL  REVES. 

A  amaros  me  habian  movido 
Golos  dol  Dufpie  imiiortunus, 

Y  por  huir  do  los  unos, 
En  los  otros  ho  caido. 
Poro  porquc  «o  nlogucis, 
Cárlr\s,  (l(  sdo  hoy  igiKiraiioia, 
V,  píira  ojeninlo  d(!  Fraiicia, 
Puí  s  os  of«*n(í(%  os  vonjiUris 
Dcl  (iiiqiKs  cuya  loouia 

A  pcrsiiadirin:*'  lo  obüga 
{}iw  á  SirciiH  sii  nnuu*  diga 

Y  conqiiislo  su  li(>rniosura  ; 
Los  oj(»s  ho  pufsio  011  vos, 

Y  la  voluiitnd  tuuibiiMi. 
VongariKis  iios  cslá  l)i(>n 
(Puos  nos  ofondo  á  ios  dos) 
Dol  du(|U(' ;  (|uo  do  Sirfua 
Ya  he  v(mií(Io  á  poi'suadirmo 
Qiio  110  os  laii  Odnstuiito  y  tii'me 
(iOino  eu  Brctaíia  sc  siioiia ; 
Puos  á  110  ostorballd  yo, 

Ya  ol  duquo  roiidido  'liubicra 
Dianiant(>s  do  nccro,  cu  ccra, 
Que  el  tiempo  y  oro  ablandó. 

CÁRL(JS.  (Ap.) 

Eso  anocho  á  uiia  V(>iitnna , 
S¡t>udo  tcstigos  los  ciclos, 
Lo  oyoroii  mis  jiislos  cclos. 
¡  Ah  Siroiia !  al  iiu  liviaiia. 

LKO.NOIIA. 

Procurad  corro.'<i»oiidor 
(^ouforino  ini  voluiitad, 

Y  (>xoii.<ad  la  (Miciiiistad 
1)0  una  cclosa  iuujor 

(^uo  .su  aiuor  os  iiiaiiirK>sta. 
Porquo  nl  du(|uc  l(>  diré 
Lo  (pK?  do  Siroiia  S('; , 
Si  me  dais  ninla  rcspuosta. 
cÁiu.os.  (Ap.) 

A  tanta  do.s(>nvoltura , 

Dolito  os  ol  rospoud(*r. 

¡  Ah  Sirona !  al  iin  niujor, 

Sol  de  enero,  (lue  no  dura.       ..  Vase 

ESGENA  II. 

LEONOIíA. 

Sin  rosi)ondorm(»  S(>  bn  ido ; 
P(>ro  uo  liny  do  (pní  (\«;pnutar, 
Quo  hny  niíiolio  (luo  ooiisultar, 

Y  va  i\¿  colos  pordido. 
A  haoor  (>l  cfclo  (mi  ('I 

Quo  (Mi  nií  los  dol  diunio  han  hecho 
Sli  amor  voré  satisfi>clio, 

Y  nii  vongnnzn  cruol. 
No  pioiiso  yo  (pio  osarú 
Dcoir  nl  I)u(iu(>,  s¡  cs  sabio , 
Quc  por  v(Migni'ni(»,  l(>  agravio, 
Porquo  satisfccho  ostá, 

Si  lo  (I(H'lnro  of(>ndi(ln 
Qitv  (Mi  su  oonipct(Mi(M'n  Ilnma 
A  Sircna  priuin  y  dnuin . 
Lo  (1)  (luo  pcligra  .su  vidn. 

ESGENA  III. 

SIUENA.  — LKONORA. 
siRF.NA.  (Sin  ver  á  la  Duquesu.) 

No  (in(>iio  (>ii  loda  la  casa ; 
Mas  si  íos  C(>los  so'  lucgo, 
;l(1(HIio  hn  (h>  tcn»T  sosicj'o 
Qui(>n  (Milro  c(>los  s«-  nbrasa? 
¿Cáiios  üonc  ntr(»viniionto 
l)(>  docinno  h  nií  on  la  carn , 
Quo  hny  (mi  ca.sn  (iiii(>n  ropnra 
Kl  giisti)  (pK»  (>n  vcllo  sioiito  ? 
¿Cárlos  vuolvo  (>I  paso  atras 
Quo  mi  amor  llovó  adelantc  ? 
¿Cárlos  me  dicc  iiiconstante 

(I)  De  lo. 


37 


Qae  no  me  ba  amado  jamas? 
¿Obligacioiios  olvida 
Cárlos,  mudable  y  cmel? 
¿Que  cuando  encuentre  con  él, 
Qii(>  110  lo  niire  me  pida? 
f,  Qu(*  (>che  por  otra  sala , 
I'orquo  hay  (luien  le  nida  celos? 
¿Asi  pnga  Cárlos  ¡cielos! 
A  (luiou  no  solo  le  iguala, 
Siuo  á  uu  du(iuo  te  antepone , 
Que  quiso  du^iucsa  hacorme? 
¿(iúrlos  se  atreve  á  ofenderme? 
Kí  soso  y  vida  pordone , 
Pu(>s  raxon  es  que  le  pierda ; 
Que  no  es  mujer  de  valor 
La  que  perdiendo  el  honor , 
Queda  viva  ó  queda  cuerda 

LEONORA. 

iQué  cara  es  esa ,  Sirena? 
Mala  estais. 

SIRE?(A. 

Habr.í  ocasion , 
Porque  la  ind¡sposicion 
No  sabe  hacer  cara  buena. 

LEOÜORA. 

Ayor  ostábados  sana , 

Y  lioy  tí>ii(>is  oolor  mortal. 
Mns  ¿  que  os  hi/.o  anoche  mal 
El  sereno  á  la  ventana? 

SIRENA. 

Bíen  pucde  scr ;  no  lo  sé. 

LEONORA. 

Si  tan  indispu(>sta  andais , 
¿Por  (lué  causa  madrugais? 

SIRENA. 

Por  morír ,  señora ,  en  pié. 

LEOXORA. 

í,  Morir  ?  No  tanto  como  eso. 
Cclos  S(>ráii ;  qiio  (luien  ama , 
Nuuca  haco  con  C(mos  cama; 
Que  tieneu  humor  travieso. 

SIRE?(A. 

¿Y'ocelos? 

LEONORA. 

A  lo  que  escucho , 
Pucs  madriigais,  no  son  vanos; 
Lo  (iu(>  tieiKMi  de  villanos 
L(>s  nac(>  mndrugar  mucho. 
.Mns  como  (mi  la  facultad 
Do  anior  vais  tan  adelante , 
Madrugais  como  ostudiante. 

SlRENA. 

Sefíora ,  ¿  qué  novedad 
De  hablar  os  esa?  Repríma 
Vucselencia.... 

LEO?;ORA. 

No  me  engaño : 
Cárlos  dice  quo  há  ya  un  año 
Quo  os  1(>  cátedra  de  prima, 

Y  go/n  la  propiodad  : 
Coino  (>s  priino  v  le  (luereis, 
Priinog('>iiito  lo  íiacois , 
Mnniucsa,  cn  la  voluntad. 
Cdosn  (Stoy:  quc  aumiue  jura 
\o  hnblaros  por  mi  ocasion , 
Si  os  do  iin  año  el  aGciou , 
Dificil  s(>rá  la  cura. 

Y'  do  vos  (>stov  qu^osa , 
Piics  110  osáudoos  doclarar 
Conniijixo ,  dístos  lugar 
A  nii  pasion  amorosa. 
Aniad  al  Du(iuo ,  Sirona, 

Y  no  dcis  á  una  pasion 
Coii  S()S|)ochas  ocasion , 
Si  la  l(>ngua  desonfrena , 
Que  se  diga  lo  (lue  pasa. 

i  Ksta  noche  os  ha  de  hablar ; 
'  Todos  .su(>Ion  imitar 
,  A  ^u  dueño  en  uiia  casa ; 


7)8 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Yo  knito  a1  Thique  en  los  modos 
De  su  loco  frenesí ; 
Iniitadmo  vos  á  ini , 

Y  dcsquitémoiios  lodos. 

SIRKNA. 

Pordóncmp  vm'Sí*Ieiicia ; 
i)ue  n(»  puiMlí)  rcspondiT. 
( .\p.  Hoy ,  C.árlos,  tioiips  de  ver 
l)c  nii  at;i'av¡<>  la  í'xperieiicia , 

D.'  lu  ItMillaíí  qii:»  lias  qnobrado, 
IK*  un  secr(>to  ninl  guardado , 

Y  nna  rota  oliligacion. )         ( Vase. ) 

ESGENA  IV. 

LFONORA. 
Ks  roloj  la  voluiitad  : 
DesconciM'tada  una  ru(»da, 
No  hay  (piitMi  coiu^iM'talle  pueda, 
Si  no  cs  con  diílcultad. 
La  ru(Mla  han  d(»sc(»iiC(Ttado 
Los  cclos  (pic  anior  labró, 

Y  |>ncs  im  t(Mijro  ónhMi  yo, 
N'ada  lia  de  andar  ordeiiado. 

ESGENA  V. 

EL  DUQrK.— LEONORA. 

uryri;. 

Dn«pH»sa ,  si  v(>rin(»  sano 
I'onpic  os  ador«',  qncreis, 
¿Qhiio  (mi  nii  cnra  poncis 
Tan  lil)iani(Mite  la  niaiio? 
¿  Por  quó  la  vais  aiarfjando , 
Pues  cuaiito  futM'C  mascorta, 
Mas,  mi  Leonora,  os  importa? 

l.KOSiiR.V. 

Do  vicio  os  vonis  (¡uejando. 
í,  Tan  niala  nocluí  tuvisles 
I.a  pasada  (Mi  el  terrero , 
I)onde  á  nnas  rejas  de  acoro 
De  ccra  un  dianianle  vistos , 
One  del  nK'dieo  dais  qiiejas? 
I)il¡{;encias  niias  fiK'roii 
Las  (|ue  favor  os  li¡e¡eron , 
No  la  uocliü  ni  las  rejas. 

i  Luopo  ya  os  coiitó  Sirena 
Lo  que  con  ella  i»as(í  ? 

LKO>ORA. 

Si  industriada  dc  iní  fué , 
¿Quc  mucho? 

m'QUE. 

Osó  mi  peua. 
¿  Estábades  vos  allí  ? 

LEON0R.V. 

¿  A  quó  propósito  ? 

DUQUE. 

Debo 
Mucho  á  Cárlos ;  mas  no  es  nuevo 
Servirme  Cárlos  asi. 

LEONORA. 

Antes  le  dobois  tan  poco , 
Que  si  algun  estorbo  inipidc 
Que  de  su  rigor  se  olvide 
Sirena ,  y  no  os  traiga  loco , 
Es  Cárlos ,  qne  por  no  hacer 
Lo  que  le  mandais ,  no  hacc 
Mi  gusto. 

DUQUE. 

¿Pues  de  qué  nace 
Su  rebelde  proceder  ? 

LEOXORA. 

De  que  tos  no  le  mandais 
Gon  eficacia  que  acuda , 
SiD  poner  estorbo  ó  duda , 
A  servirme  :  si  gustais 
Ver  este  imposiblo  llano , 
Mandi(teelo  con  rígor. 


DUQUE. 

Esto  será  lo  mojor. 
Ilarálo ,  como  villano , 
Por  fuorza ,  pues  iio  lo  hace 
Por  bi(Mi ,  como  bien  nacido. 
Llamalde. 

LEONORA. 

El  niisino  ha  venido. 
Voime. 

nUQUE. 

Si  no  satisface 
A  Mioslro  gusio ,  desde  hoy 
Satisfará  nii  venganza. 

LKO^ÍORA. 

De  él  oslriba  la  osporanza 

Que  de  la  marqucsa  os  doy.     ( Vase. ) 

ESGENA  VI. 

CARLOS.  —  EL  DUQIIE. 
cÁRLos.  ( Para  s(  al  salir. ) 
Porque  ol  fu(»go  no  me  ahogue 
Dol  ven(Mio  que  provoco , 
No  oso  parar  :  conio  ol  loco , 
(iOnio  ei  (|ue  Iia  loniado  azogue , 
Como  el  briito  (pie  lia  perdido 
Los  hijos,  eoino  el  qiie  pasa 
l^ir  un  nioiile  (pie  se  abrasa , 
Como  el  ladron  (pie  anda  huido, 
Así  me  traíMi  iiiis  desvelos ; 
P(»ro  ¿qu(í  inneho ,  s¡  son 
Vonoiio ,  a/.ogne  y  ladron 
Los  iuliornos  de  mis  celos  ? 

bUQUE. 

No  os  posible  que  on  tus  venas 

Sangro  noble  se  roparte , 

Siiio  quc  por  dt»shonrarte , 

Eslán  do  villana  Ilenas. 

No  os  posible  que  tu  madre , 

Coii  liviano  desvario , 

Por  no  hacorto  deudo  mio , 

No  hiciose  agravio  á  tu  padre. 

Veto ,  villano ,  de  aqui , 

Sal  de  mi  corte. 

CÁRLOS. 

Señor.... 

DUQUE. 

¡Buen  pago  das  á  mi  amor, 

Y  al  caso  que  hice  de  U ! 
Vete,  ó  sino.... 

CÁRLOS. 

i  Piios  íiué  he  hocho 
Para  indignartc  conmigo? 

DIQUE. 

No  por  lo  hecho  te  eastigo , 
Sino  por  lo  que  has  doshocho. 
Leonora  so  mo  lia  quojado , 

Y  con  scnliniionto  justo , 
Que  no  acud(>s  á  su  gusto 
Coino  yo  te  lo  he  mandado. 
Cuando  on  su  presencia  ostás , 
Te  enfadas ,  y  cuando  Ih^ga 

Y  alguna  cosa  te  ruoga , 
Sin  respondolla  te  vas. 

¡  Hion  tu  loaltad  soHcito ! 

¡  Bien  en  agradarme  entiendes ! 

CÁRLOS.  ( Ap. ) 

¡  Bueno  os  que  me  r(»prohondes , 
Porque  el  honor  no  te  quito ! 
¡  Ah  mujores ,  monstruos  fieros ! 
¿Con  qué  traicion  uo  saldrí'is, 
Si  aun  los  raaridos  liaceis 
De  \Tiestro  gusto  lerceros? 
Estoy  por  decillo  todo. 

DUQUR. 

Maquina  entre  ti ,  villano , 
Disculpas ;  piensa ,  auuque  en  vano , 
Para  engañarme  algun  roodo ; 
Que  mientras  no  satisfagas 


A  Leonora ,  no  hay  pensar 
Que  me  bas  de  dosenojar , 
Por  diligencias  que  bagas. 
¿Gallas? 

CÁRLOS. 

Digo  que  me  posa 
Que  de  mí  quejas  te  den ; 
Mas  no  te  está ,  señor ,  bien 
Que  yo  sirva  á  la  Uuquesa. 

DUQÜE. 

¿Por  qué,  villano? 

CÁRLOS. 

Tu  honor.... 

DUQUE. 

No  le  pierdo  en  que  á  Leonora 
Nombre  por  intorcesora , 
Ni  en  eso  me  hablos ,  traidor. 

( Aparece  Sirena  en  el  fondo, ) 
Sirena  es  esta ;  si  intentas 
Tus  culpas  satisfacor , 
Delante  de  mí  has  de  hacer 
Lo  que  en  mi  ausencia  violentas. 
Dila  que  esta  noche  quiero , 
Si  darme  gusto  la  agrada , 
Cumplir  lo  que  la  (lasada 
Signilicó  on  el  lerrero; 

Y  cuando  rebelde  osté , 
Di  quo  te  iniporta  la  vida 
EI  serme  hoy  agradecida. 
Conjúrala ,  énojalí^ ; 

Que  si  como  anoche  oi , 
Mi  amor  le  causa  cuidado , 

Y  boy  de  opiuion  ha  mudado , 
Te  hé  de  echar  la  culpa  á  ti. 

CÁRLOS. 

Si  asi  quodas  salisfecho , 
Digo  mil  veccs,  señor, 
Que  la  hablaró.  (.4p.  ¡  Ay  ciogo  amor  ? 
¡  Qué  de  injurías  (¡ue  iné  has  hecho ! ) 
(Apártase  el  Duque,  y  sale  Siretia.) 

ESGENA  VII. 

SIRENA.— CARLOS,  EL  DÜQUE,  des- 

viado  de  los  doa. 

CÁRLOS. 

Confusa ,  prima ,  vonis , 

Y  tan  peiisativa  andais , 
Que  ni  sabeis  donde  estais , 
Ni  en  quien  os  mira  advortis. 
Mas  no  me  ospanto ,  (|ue  habita 
En  vuestra  alma  nuevo  duoño , 
Que  al  antiguo  por  pequefio 
Posesion  y  vida  quita. 

Y  como  á  ella  se  pasa , 

Que  la  alborote  no  hay  duda ; 
Que  cuando  el  huósped  se  muda , 
Doscompónose  la  casa. 
¿Qué  teneis?  ¿estaréis  mala? 

SlREr^A. 

¿Cómo  á  hablarme  os  atreveis? 
¿  Porciué ,  Cárlos ,  si  me  veis , 
No  ecnais  por  esotra  sala? 

CÁRLOS. 

Del  Ducpie  traigo  licencia , 
Que  para  hablaros  me  llama. 

SIRENA. 

Pues  yo  no  de  vuestra  dama , 
Que  como  es  toda  excelencia , 
Por  excelencia  os  dará , 
Si  ve  que  me  hablais,  enojos. 

CÁRLOS. 

¡  Qué  bajos  teneis  los  ojos ! 
¿Soisnovicia? 

SIRENA. 

No ,  que  ya 
He  profesado  en  querer 
A  quien  por  mi  amor  suspire. 
¿No  me  mandais  qoe  no  os  mire? 
¿Cómo  los  he  de  tener? 


cArlos. 
Licencia  el  Duque  os  ha  dado ; 
Hablarme  y  verme  ós  cousiente ; 
No  por  teoelle  prescnte , 
Teogais  recclo  ó  cuidado ; 
Que  aqui  estoy  por  su  respeto. 

SIREIfA. 

¡Donosa  está  !a  porfía ! 

¿ÁRLUS. 

De  mi  su  secrcto  fia. 

SIRENA. 

¡  Qué  mal  fiado  sccreto ! 
Si  el  duque  sus  osperanzas 
Osa  fiar  por  ser  loco 
*  De  auieu  hay  quc  fiar  tanpoco, 
Peruerásc  por  fianzas ; 

Sue  no  cs  cl  secrcto  en  vos 
oneda  para  fiar, 
Pues  aun  no  sabeis  guardar 
Elvuestro.  (/!.'my/?£fff.)Anoestarl  ks(!(  > 
Delaute  dcl  Du(iuc,  ingrato , 
Dando  causa  á  quc  me  (*scuche , 
Un  cuchillo  de  nii  esluche 
La  vengauza  que  dilato 
Hubiera  ya  ejecutado , 
Sacándotc  esa  vil  lengua , 
Que  cn  mi  a^ravio  y  en  tu  mengua , 
Lo  que  un  ano  oculto  ha  estado 
Hizo  piüilico ,  en  dcshonra 
De  quien  tu  traicion  conficsa. 
Gozaras  dc  lu  Duquesa, 
Ouitárasle  al  Duquc  la  honra, 
No  hicicras  caso  dc  nií , 

Y  con  tcrminos  alcves 
Pagaras  lo  quc  nic  debes ; 
Muricra  yo  honrada  asi , 
Quedando  el  crror  con  llave 
Que  ya  la  Duqucsa  cuenta, 
Pues  la  deshonra  no  afrcnta 
Hasta  cl  punto  que  sc  sal>e. 

CÁRLOS. 

Eso  quisieras  tú ,  ingrata , 
Porquc  cl  niundo  no  supicra , 
Si  con  cl  Duquc  tc  viera 
Guando  deshonrarmc  trata , 

8ue  á  mi  tirme  amor  has  sido 
espucs  de  un  año  traidorn , 

Y  porqms  mucrta  Leonora , 
Fuera  el  Duquc  tu  marido, 

Y  andando  al  uso  dcl  muuilo , 
El  engaño  jardinero 

Le  vendicra  |»or  prímero 
El  fnito  quc  ya  es  segundo. 
Gogellc  cstanoehe  intenta ; 
Pero  110  Ic  has  dc  engariar ; 
Que  tcngo  de  prescntar 
Mil  tcstigos  en  tu  afrcnta. 
Morirc  vcngado  así ; 
Que  no  es  bien  quc  viva  oculta 
Infamia  que  en  mí  rcsulta. 

SIRE?iA. 

Huyendo  dél  v  dc  tí 
Esta  noche ,  naré  scgura 
La  fama  que  me  has  quitado , 

Y  buscare  un  dcspohlado 
Donde  me  dén  scpultura 
Los  brutos  que  cii  él  cstán , 
Que  aun(|uc  dc  pícdad  d(>snudos , 
Por  lo  menos  serán  niudos , 

Y  no  me  dcshonrarán. 

CÁR1.0S. 

CJruel ,  aunque  fíiijas  mas , 
Hoy  has  de  ser  mi  homicicla. 

SIRF.NA. 

Si  boy  has  de  pcrdcr  la  vida , 

A  la  noche  lo  verás.  ( Yate. ) 

ESGENA  VIU. 

ELDUQUE,GARLOS. 

CÁRLOS. 

l  Buen  enojo  me  ha  costado 


EL  PRfiTENDlENTE  AL  REVES. 

El  baber  sido ,  scñor , 
Aqui  tu  procurador ! 

bi:QUE. 
Gomo  habcis  tan  bajo  hablado , 
Solamentt^  he  apercebido , 
GárldS ,  cuál  y  euál  razon , 
Quc  cuando  las  junto ,  son 
Gomo  de  papel  rompido. 
Va  ví  (lue  enojado  la  has , 
DicieiKio  á  la  dchpedida  : 
«  Si  hoy  has  de  perder  la  vida , 
A  la  uóche  lo  verás. » 

C.VI:L(iS. 

Es  quc  habi(MuIome  injuriado , 
Porque  siiMido  eaballero 

V  haci(Midoinc  lu  lereero , 
Su  amor  h(>  solíciludo , 

.Me  res|)oi¡(li(')  :  <  ainuiuc  cs  verilad 

Quc  liaila  del  Símm'cIo 

Pcusí'*  poner  en  ef'Mo 

Su  giisto  y  nii  liviandad , 

Por  librarnie  úi*  la  piMia 

Gon  (|ne  iniportunada  he  sido, 

V  por(|ue  me  ha  prouietido 
Por  es¡)oso  :il  de  LoreMia ; 
Pu(»s  así  lc  has  deelarado , 
Sieiido  mi  priino ,  eonniigo , 
N'o  te  he  de  halilar,  en  castigo 
De  uu  sccreto  nial  giiardailo  ^ . 

DiQi:!':. 
.\sí  es  :  no  s(»  (|ii(''  oí 
Dc  nial  jíuardúiif.s  si'cretos, 
Dando  (lc  agruxiaiia  cfetus. 

CÁUl.OS. 

Dijcla  (jue  si  de  nií 
Teiiia  laslinia ,  advirtiesc 
t^iie  esta  noehe ,  áv  no  haccr 
Tus  ruegos ,  habia  de  ser 
Gausu  de  (pie  yo  niuriesc ; 

V  eii  fin,  eoinó  visto  has, 
Respondii')  al  irse  ,  s(Mitida  * 
«  Si  te  ha  dí»  eoslar  la  vida , 
A  la  noche  lo  v(M'ás » . 

DIQI'E. 

Va  de  ti  (juedo  S(»guro , 
C^úrlos  :  si  siii  hijos  nnn'ro, 
liretuna  por  uií  luMvdtM'o 
Te  jiirura ,  v  yo  lo  jiiro. 
ViK'Ivcla  á  íiablar ,  no  t<*  eanses , 
Pues  sabes  lo  que  úihMcsa 
.Mi  vida  de  esa  pronicsu  , 

V  dc  (pie  su  eiiojo  aiuaiises. 

OÁIJLOS. 

Voy,  por(|uc  el  .servirle  clijo. 
(Ap.  Qiii(M'oIa  satisíaccr , 
No  se  vaya ;  (^uc  cs  miijer , 

V  lo  hara ,  pues  quc  lo  dijo.)    (Vase.) 

E8GENA  IX. 

LEONORA,  FLORO.  — EL  DUQIE. 

LKONORA. 

EI  Duquc  mi  padn^  está 
Taii  cereano  (le  Ih'etaíia , 
Que,  s¡  Floro  no  nic  ciigafia , 
A  tu  cortc  llegará 
.Mañaiia  al  aniaiiee(^r. 
Si  le  pi(Misas  recebir , 
Lucgo  tc  pucdcs  partir. 

DC(ji:E. 

(,  Pucs  qu(^  ocasion  pucde  scr 
La  quc  sin  darnos  aviso 
De  su  vcnida,  L(M)iiora , 
Le  trae  con  tal  i^risa  agora? 

LKOXORA. 

Por  excusar  gastos,  quiso 
Venir ,  á  m¡  parccer , 
A  verte  sin  a\isartc. 


5U 

DUQUE 

¿Dóndecstá? 

FLORO. 

Esta  iioche  parte 
De  tu  casa  de  placer , 
Qiie  los  du(iu(.'s  dc  Dretaña 
rieiien ,  sefior ,  eii  Díiihan ; 
Diez  niillas  hay ;  llegarán 
Maíiana.         *  {Vase  ) 

DrQl'E. 

Dcsdicha  extraSa 
Es  la  mia ;  crei  go/.ar 
Ksta  noclic  dc  Sirena , 

Y  la  siicrtc  dcsordcna 
Guanto  prctcndo  trazar. 

LEONORA. 

¿No  tc  qucdan  hartas  noches? 

Dl'QL'E. 

Va  sabes  (^uc  la  ocasion 

Itifió  con  la  dilaeion; 

Mas  ¿(¡ué  hc  dchacer?  Traigan  coches, 

LKONORA. 

Va  yo  mandc  aparcjarlos , 
Que  hc  dc  ir  cn  tii  couipañía. 

DIQUE. 

Vamos.  {Ap.  ¡  Ay  Sirena  mia  I) 

LEONORA.  (  Ap.  ) 

Ya  voy  olvidando  á  Gárlos.      (Vante,) 

ESGENA  X. 

SIRENA,  GORDATO,  KISO,  FENISA. 

C(  RBATO. 

Par  Dios ,  siM'iora ,  si  (Mitre  tanta  seda, 
Taiitos  lapi(M-};  de  l)ro(ra(lo  y  oro, 
'iíiulo  paje  siii  capa  y  eaperuza, 
raiisa  l)ella(]U(MMa  tanibien  vivc, 
nuciiu  pro  os  liagan  pavos  y  faisancs, 

V  couia  yo  á  la  iioclic,  si  iio  hay  olla, 
L'n  ¡teday.u  dc  pan  y  iina  ccbolla. 

MRhXA. 

Goi'hato,  los  dcscos  del  aldea, 
Iiicilados  a};(»ra  dcl  agravio  [prctcnde, 
Coii  (pit;  ci  I)u(pie  ini  hoiior  manchar 
Huir  nie  niaiiduii  dcl  ('onluso  iníicmo 
Duiide  sou  lus  pccadus  cortesanos. 

lKM.«iA. 

¡  V  Iu(>go  dirán  nial  dc  los  viUanos ! 

Mso.  [de  ? 

Piies  (iúrlos  N  iicso  prinio  ¿  no  os  dcíien- 

MnK>A. 

Gortesaiio  cs  tuuibicn,  todos  son  unos, 
.\u  huy  ({uc  tiur. 

MSO. 

Ks  hospital  la  corte. 
¡  Venturoso  el  que  saiio  dc  clla  (>scapa ! 
Í^cgunsc  conio  bubas  los  ¡iccados. 

CORRATO. 

Y  aun  por  aqueso  tiiMi  tantos  bubosos. 

FKM.SA. 

¡  Ah  cortcsanos  ticsos  y  cngomados ! 
LibnMiie  Dios  dc  cuellos  anioldados. 

SlRKNA. 

Ya  los  Duqucs,  Gorbato,  se  habrán  ido, 

V  si  espiM'o  (jue  v(Migan ,  corrc  ricsgo, 
0  nii  vida,  (>  nii  hoiira ,  ó  todo  jmito. 
A  luí  inc  importa,  hasta  quc  tiMiga  aviso 
Dcl  pcligru  cn  que  audo  el  rey  dc  Fran- 

[cia, 
Escondcrme  de  sucrte,  que  no  scpa 
KI  Üuque  donde  csloy,  amique  me  Lus- 
Sus  mismos  pensamfcntos.  [quen 

CORBATO. 

No  os  dé  pena ; 
Oue  á  veros  á  buen  tiempo  hemos  veni- 

[do. 


iO 


SIRENA. 

Amigos ,  permision  dcl  cielo  ba  sido. 

CORBATO. 

Ya  vos  sabeis  que  cerca  de  Belvalle , 
£11  Fueute-Ilubia ,  teni;o  yo  una  (^raiija 
De  encÍMas  y  caslanos  ¿j;iiarnecida , 
DoiiUe  pareceoue  iiaturulc/.a , 
Por  si  acaso  fiulason  eii  el  niuiido 
Los  árl)oles  Uiversos  (|ue  le  adoriian , 
Quiso  juntar  all:  cuaiilos  reparto 
Kn  los  diversos  l)0S((ues  (|ue  inali/.a ; 

Y  es  tanla  su  espesura ,  que  parcce 
Que  es  cal^e/.adeluiuiuloaqm'llasierra 
Segun  soii  los  oabellos  «pie  la  eiibreii , 

Y  ue  la  genlc  y  sol  nii  granja  eiiculínMi. 

siuENA.  [me. 

Pues  á  lal  tienipo  el  eiclo  os  trujo  á  vcr- 
Yeu  miiavorlds  Duíiuesliaauseiitado, 
Feuisa  lia  de  partir  conmigo  agora 
Sus  aldeanas  ropas. 

FENISA. 

{)\io  mc  place. 
Tres  savas  traigo ,  dos  de  cordellate , 

Y  una  (ie  pario'iiiio ;  (jue  la  jj^ala 

De  nueslras  labraihiras  los  di-saiitos 
Ks  cargar  dc  sayuelos  y  l)as([uifias. 
Yeuid,  trocad  palaeios  ¡lor  caiiqtiñas. 

MUKNA. 

Sígueme ,  pues ;  (|u.'  en  este  euarto  uiie 
£sta  trastbrniaeion  lunv  se¿;ura. 
Los  demas  me  a^uardad  eii  esia  sala. 

conii.\To. 
ParDios,  si  vais  allá,  (pie  no  os  descubri 
£1  perrodeSan  Uoque,  aunque  trabi:- 

fíiue 
£1  monte  lodo  el  Papa,  Tiey  (')  Duíiue. 
(  Vanse  Sirena  y  Fcuisa. ) 

ESGENA  XI. 

CARLOS.—  COUIJATO,  MSO. 

c\ULos.  ( Varn  si  al  sulir. ) 

En  despedir  los  Duípies  h'  oei!¡iado 
£1  tiempo.  ;AynMS¡iviiaI  ¿Siuiiasidir.' 
¡  Desdicliado  de  nii  ({ue  lo  sosp(*c!.o  ! 

Y  si  es  verdad  ,  mis  ju\r:.i!is  afios 
Yerán  hoy  su  lin  lráj;ico,  ai':d>ando 

A  un  tiempo  mis  di*s  lic!i:isy  niiseei'-s. 
Laspuertaslacerrad,  piadosos  eielos. 

ct'Kr.Aiu.  [blaiiios? 
¡  Ah ,  sofior  Cárlos  I  ;,  Ya  no  (juiere  li:i- 
Masnomeespaütii;  (|u.'i*::ir  >  íautas'.-da 
Piérdesc  un  pobre  l.ibrador  de  visla. 

cÁi;i.í»s. 

jOh  alcalde!  ¡Oh  Nisol  ¿(pu'  Iiay  acá  de 
¿  liabeis  visto  á  mi  |>rinia  ?       |nuevo? 

MSU. 

A  (so  vcnimos. 

coRUATo.  fbns, 

Y  babrando  con  perdon  do  vuesas  bar- 
Par  Dios,  que  di/  (pie  sois  un  ¿;ran  b(>- 

Ki>(».  [Ilaco. 

La  marquesa  Sirena  lo  confíesa , 

Y  no  puede  nienlir  uiia  marquesa. 

CÁRLOS. 

¿Luego  ya  la  babeis  visto? 

COUUATO. 

Si  sois  hombre 
De  guardarme  un  secreto,  que  me 

[  liurga 
Acá  porque  íq  escupa ,  sabrt^is  cosa 
Que  tien,  por  lo  que  os  loca,  de  imjior- 
CARLos.  [taros. 

Acába  pues :  ¿quc  csperas? 

ifiso. 

Callá ,  alcalde. 


COM£DIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

CORBATO. 

Pardiobre  qne  no  puedo,  y  tengo  miedo 


De  uu  secreto  en  el  cuerpo  delenido , 
Con  que  me  nmera  yo,  y  enviude  .Menga 
Niso ,  cámaras  liay^ambien  de  lengua. 
Sabed  (lue  está  SiVena  en  su  aposento 
VistitMKiose  dos  sayas  de  Fenisa , 

Y  trocaiido.damaseos  por  la  í'risa. 
Del  du(iue  se  va  huyendo,(pie  esta  noche 
Diz  quequíso,  par  Dios,desdoiicellalla; 

Y  de  vos  land)ien  huye ,  porque  dice 
\jue  por  go/.ar  lo  miicho  (lue  os  pro- 

[  met(? , 
De  primo  habeis  saltado  en  alca^íüete. 
Par  Dios,  des([ue  el  secretohe  tíesbu- 

[ehado. 
Que  parece  (lu-.*  estoy  desopilado. 
c.vi-.i.os. 

Sirena  mo  ha  culp.ado  iiijustamente ; 
Que ignora  lo  (pie  su  lioiira  h(>  deleiidid( . 
.Mas  ¿  dóiide  podrá  eslar  tan  enciibierí; 
Que  no  lo  sepa  el  duitue ,  que  en  vc! 

[vi:'n(!i 
lia  de  hacer  diligencias  cxquisitas? 

couitATo.  [ti'anl' 

Par  Dios,  auiique  haj^a  mas  ([ue  nn  lil:* 
Que  en  Fuenle-Uubia  suelen,  s¡  si'  ei.i 

[bo.seaii 
No  hallar  salida  liebri»  ni  raposa , 

V  caiisadas^  morirá  nucstras  niaiios. 
¡»¡en  sabeis  vos  el  sitio  y  la  es|':siira  , 
■^ue  le  escondenyguar(laiidelai;enl- 

CÁRI.OS. 

La  traza  y  el  bigar  (*s  excelente. 

Vo  lambien  (piiero  irme  eon  vosntros . 

De  vuestro  Iraje  mismo  (lisfrazadü; 

•las  no  seiia  Sirena  de  esto  iiada , 

Jue  está  (le  mi  seiiUda  iiijnsianiente  . 

^  s¡  ve  (|ue  .seguilla  delerniino . 

Ua  de  mudar  de  intento  y  de  eamino. 

CORItATO. 

Vo  no  pienso  eiicar{,'armc  de  si cret^  s 
^ue  tanla  hiquielud  daii ;  Niso  los  gn:u- 

[de. 
^¡  es  que  se  atreve,  poniue  yo  en  d(  .«• 

*[  cred(»s . 
.Si  mc  embargaren,  mclerc  los  dedos. 

CVRLOS. 

IMies  veníos  connn'i^'o ,  iremos  juiilos , 

V  Niso  podrá  irse  eon  m¡  pr¡ma ; 

Jue  s¡  ella  est;»  á  iielijíro  (le  la  honra^ 
\o  del  alma ,  que  110  st>  hallasin  vella. 

CORRATO. 

Vámonos  pues ,  que  ya  estará  vestida. 

CVRLOS. 

i'ortesanos  agravios  y  recelos , 
llasta  el  veslido  a(|uí  (juiero  dejaros, 
Como  en  lugar  que  está  apestado  todo; 
^ue  es  la  corte  ramei^a ,  y  ya  110  dudo 
v¿ue  Iie  de  salir  de  su  interes  desnudo. 

(Vause.) 

Porlal  de  unu  casa  do  lahor. 

ESGENA  XII. 

CARMEMO,  CKLAl  UO,   PKINADO, 
CLOUI,  MKNC0,T1US0. 

Suena  grila  dentro,  y  van  snliendo 
mojados  Carmenio ,  Celauro  y  otros 
pastores. 

cAR3iE!«io.  ( Dentro. ) 

Tirso ,  á  recoger  las  parvas ; 
Que  vieue  el  agua  sin  Uno. 

CELAURO.  {DetUro.) 

Deja  el  bieldo  con  que  escarbas 


La  psúa ;  Que  el  airbellino 
Nos  da  con  ella  en  las  barbas. 


CLORi.  ( Dentro, ) 

Saca  el  trígo  de  las  beras , 
Las  gavillas  mete  en  casa. 

( Saien  Celauro  y  Carmenio. 

CF.LArRo.  ( Saliendo. ) 
Junta  la  paja,  ¿qué  esperas^ 

CARMK.Mo.  ( Saliendo.) 
Que  ya  la  tempestad  pasa. 

CELAl'RO. 

Par  Dios  que  viene  de  veras. 

CARMEMO. 

bll  cielo  lien  mal  de  madre. 

pKiNADo.  ( Saliendo. ) 
Eso  sí .  ;Verá  si  afloja ! 

CARMENIO. 

Uecogeos  acá ,  comadre. 

CLORi.  (Saliendo.) 
.Vgua ,  Dios ,  que  ruin  se  moja. 

1>E1?¡AD0. 

V  mojábase  su  padre. 

CARMKNIO. 

;.  Está  el  trigo  recogido  ? 

CELAL'RO. 

Lo  mas  se  queda  triUado. 

PEINADO. 

Si»gun  el  agua  ha  venido , 
1  emo  (pie  se  ha  d(*  ir  á  nado 
Lo  (lue  hogaño  hemos  cogido. 

CELAURO. 

VwC'  á  ver  nuesamo  á  Sirena, 

V  á  fe  que  él  vuelva  íiambre. 

CLORI. 

Si ,  aguardaldos  con  la  cena. 

CARMEIflO. 

.\o  ha  de  quedar  vivo  enjambre  * 
Segun  lo  mucho  que  truena. 

PEINADO. 

.•:sta  es  la  hora  (|ui?  el  cura , 
Melido  en  la  igreja  en  foUa, 
.\ubes  hisopa  y  conjura. 

CARMEMO. 

¡  No  esté  él  jugando  á  la  poUa ! 
Que  si  uu  todo  dar  procura , 
.\o  le  harán  ir  por  justicia 
.V  conjurar. 

GELACRO. 

Si ,  e.so  tiene ; 
Que  s¡  en  el  juego  se  envicia, 
No  hay  conjuros. 

PEIXADO. 

Pues  bien  viene 
Por  el  diezmo  y  la  primicia. 

METíGO.  ( Saliendo. ) 
¡  Madre  de  Dios ,  y  cuál  vengo ! 
Dadme  un  camison  y  un  sayo. 

CLORI. 

Uemojado  venis,  Mengo. 

HEXGO. 

Mató  las  miilas  un  rayo ; 
No  sé  cómo  vida  teiigo. 

CARMRNIO. 

¿  Las  mulas  ? 

MEXGO. 

Y  de  camino 
E1  mastin.  Dadme  otra  ropa; 
Que  vengo  hecho  un  palomino. 

PE1?IAD0. 

¡  Qué  calado ! 


MEXGO. 

Hecho  ona  sopa ; 
Mas  dadme  alganas  en  vino, 
Porque  unas  sopas  con  olras 
Se  avengao  acá  mejor. 

CLORI. 

Bien  tu  enfennedad  quillotras. 
Lumbre  hay. 

MEKGO. 

Vo  á  ontrar  en  calor. 
¡  Qué  mal  tiempo  para  potras !  {Vase.) 

TiRso.  {Saliendo.) 
¡  Ah !  ¡  Pese  á  quien  me  parió , 

Y  al  borracho  que  me  hi'¿o  1 

CARMENIO. 

¿.Quétraes^Tirso? 

TIRSO. 

¿  Quó  st'?  yo  ? 
No  he  de  ser  mas  porquerizo. 

CELACRU. 

¿Lapiara....? 

TIRSO. 

Ahí  ({uodó 
En  la  zahurda ;  ahogado 
Se  han  diez  ó  doco  t'ocliiiios. 

carme:>ím. 
Tal  agua  escupe  ei  uuhludo. 

TIRSí». 

No  han  bastado  los  onriiios 
Para  no  haberuie  (uiludo 
Hasta  el  alma. 

CI.ORI. 

Entruto  allá. 

TIRSO. 

iPobre  de  aqucl  iiu;»  lc  cogc 
bo  tan  preslo  no-  hallara 
Poblado ! 

CARMF.MO. 

Ciiando  si>  moje , 
¿  Dcso  á  ti  qué  S(*  tc  da  ? 
Mas  genle  á  cahallo  sueua. 

CELACUO. 

A  la  fe  que  vien  (1)  do  prisa. 

CLOUI. 

Huéspedes  teine  la  cciia. 

CARNENlo. 

¿Quión  son? 

PEINADO. 

Corhato  y  Keiiisa . 
«^uc  con  riárlos  >  Sin'íia , 
l)o  la!)r.i'.loi*'  s  M'sli<los . 
<iOUio  ahadejo  eii  reniojo  , 
Vieiieu  del  agua  perdidos. 

CLOKl. 

Kcha  eu  la  lumlu*e  uo  ui:riojo. 

CKI.AeRO. 

EUos  scan  bion  venidos. 

CLOKI. 

Ropa  enjiita  les  v<»  á  <lar, 

Y  aderezalles  la  (!eiia.  I  Yiisc. ) 

CARMMMO. 

Corr.» ,  que  si  á  su  pesar 
Tanta  a^ua  bebii)  Sireiia  , 
(iaiiu  traerá  dc  ceiiar. 

CKLAURO. 

Auu  110  escampa ,  y  ya  aunetieee. 

ESGENA  XIIX. 

EL  DrQrK.LKONOIíA:  VMí!r,(\  Jw- 


KL  PRETEXDIENTE  AL  REVES. 

TIRSO. 

De  nuevo  suena  rüido, 

Y  el  tiempo  se  está  en  sus  trece. 

FLORo.  {Saliendo,) 

\  Ah  buou  liombre !  hacé  avisar 
AI  dueño  de  aquesta  casa 
Que  á  Ics  Duques  dén  lugar 
Mi(MUras  la  tempestad  pasa , 
Que  ya  se  eutraii  á  apear. 

PEINADO. 

¿Qué  duques? 

FLORO. 

Los  de  Bretaña , 

Y  el  de  Borgofia. 

PEIXADO. 

¡  Arre  allá ! 

TIBSO. 

Llama  á  Corbato,  alhnaña. 

PElNADO. 

Si  aun  no  cabomos  acá , 
¿  Dó  cabrá  lauta  coiiipaíia  ?        (Vase.) 
{Snlen  de  camino  Leouora,  el  dnqne  de 
Bretaiia,  y  Enrico,  todos  mojndos.) 

KNRIi'.O. 

¡  Uigurosa  lempestad ! 

nroLK. 
.\o  lu  \'\  igual  eu  ini  vida. 
Ilola ,  á  la  geule  lluiiiad  , 
^íue  |>or  el  Iioscjue  i  sparcidu 
Los  pierde  la  osiruridud. 

iMiir.M. 

Poued  Inees  ,  y  \»'r.i*i 

I)o!ii!r»  estauio's.  —  i'U"S ,  L<  onoru , 

í>)u  ri^or  Iratado  os  han 

i.us  iiubes. 

LK.i»N'»RA. 

No  liá  iiius  de  un  hora 
(^hie  salímos  de  Diiihuu , 

Y  nius  eii  ella  lie  pusado . 
SeÍKir,  que  eu  toda  lavida. 

KNItlCo. 

Poco  el  coche  os  ha  guardado 
I'sta  vez. 

LEONitRA. 

Vengo  perdida. 
Liudameulo  uk?  lie  niojado. 

>•»  fii»'»  posible  llefí^r 
A  eslu  uspí'reza  le:>  eoclies  , 
\  olili^óiios  á  apear 
l.u  borrusca. 

l:"om»ra. 

.\  niuciius  iioclies 
i)e  estas ,  no  hay  que  desear. 

ENRICO. 

;  üxlrafios  (riieuos! 

LK<»NORA. 

No  puedo 
Volver  cii  mí. 

Dl'QrE. 

¡  Qiuí  de  espaiitos 
ilieisles ! 

Lr.'.^nRA. 

Téngolos  niicdo. 

¡  KMUCO. 

;  íMies  liartas  snülus  y  santos 
,  Acoinodasles  al  eredo. 

E8GZLNA    XIV. 


que  de  Borgona,  b'LORO.-Dic  iios.      coRBATO,  m\yK\)0.yluego  FENISA. 


DUQiE.  ( Deutro. ) 
El  camino  hemos  perdido. 

FLORo.  ( Üentro. ) 
Hácia  allí  una  luz  parece. 

il)  Tiene». 


—  DlcHOS. 
CORIIATO. 

.Miicho  el  afma  mo  ha  obrigado 
Ksla  voz ,  eu  ini  eonciencia , 


) 


Vuvá  por  acá  los  ha  echado. 


41 

Bien  venido  sea  su  excelencia. 

Y  el  buen  viejo  que  trae  al  lado. 

DUQUE. 

¡Oh  Gorbato!  ¿Sois  el  dueño 
Deestagrai^a  vos? 

CORBATO. 

¿  Pucs  uo  ? 
Aunque  es  astil  el  t(*rreño , 
Menga  esta  hacienda  me  dió 
En  dote  del  matrimeño. 

FEiQSA.  ( Snliendo, ) 
Con  salud  la  Duca  veuga. 
Entrese  acá. 

CORBATO. 

Aho ,  Fenisa , 
Haz  quo  lumbre  el  hogar  tenga , 

Y  saca  tü  mia  camisa 

Que  mude  la  Duca ,  Menga ; 
Que  amique  ^oscras  y  rotas , 
Limpias  al  menos  están. 

FENlSA. 

¿Mas  que  hcis  de  chorrear  gotas? 

TIRSO. 

Hechos  palominos  van.   ^ 

DUQUK. 

Descalzadnos  estas  botas. 

( Entranse  los  Duques. ) 

GORBATO. 

Hola ,  Crinudo,  Mellado , 

Id  vosotros  y  quitad 

La  ropa  á  los  (jue  han  Uegado , 

Y  eu  el  hogar  la  colgad. 
Corre  tü ,  Tirso ,  al  gaiiado ; 
Trae  dos  cabritos  ó  tres , 

\'  tú  otros  tautos  lechones. 

TIRSO. 

¿Haescampado? 

CORRATO. 

¿Ko  lo  ves? 
Corre  tú ,  y  pela  pichones 

Y  galllnas. 

PEI!>(ADO. 

Vamos  pucs. 

CORBATO. 

Aqui  en  el  portal  esttm 

Los  escaños  y  la  mesa ; 

Que  es  mas  ancho  y  cabrán  bieii. 

Saca  tú  fruta. 

PKINADO. 

¡La  priesa...! 

TIRSO. 

Y'a  van. 

CORBATO. 

En  un  santiamen. 
( Yanse  Tirso  y  Peinado ,  y  ios  otros 
pastores. ) 

ESCENA  XV. 
GARLOS,  SIRENA.—  CORBATO. 

CÁRLOS. 

Rasta ,  esposa  de  mi  vida , 

?ue  el  cielo  nos  ha  jmitado 
odos  a(pii. 

sirf:(a. 

La  venida 
Del  de  Borgoña  ha  quitado 
Mi  miedo ,  pues  si  no  olvida 
Servicios  y  parentesco 
De  mi  pa(fre ,  espero  dél 
EI  doscanso  (pie  te  ofrezco. 

CÁRLOS. 

No  tomo  la  irá  cruel 
De  Filipo ,  si  parezco 
Delante  dél ,  pues  está 
El  de  Borgona  ahora  aqui. 

CORBATO.       ' 

¿  A  qué  os  salis  por  ac4  ? 


Ái 


COMEDUS  ESGOGiOAS  DE  TiRSO  DE  MOLINA. 


¿  A  que  oft  conozcan  ?  Asi 
¿Desquíllotrástesos  ya? 
¿Hase  el  enojo  acabado? 

CÁRLOS. 

EI  agua  del  torbellino 
Nuestros  celos  ba  abogado. 

CORBATO. 

EI  es  gentil  desatino 
Andar  arracacincbado 
Con  ese  diablo  ó  celera , 
Que  á  los  de  la  corle  os  da. 

SIREIYA. 

¿Nohay  celos  aqui? 

CORBATO. 

Es  quimera , 
Quitase  eso  por  acá 
Con  cavar  una  baza  entera. 
Mas  escondeos ,  que  si  os  ven 
Los  Duques ,  que  están  al  fuc„M , 
No  pienso  que  os  irá  bien. 

CÁRLOS. 

¿Nobande  cenar  aqui? 

^  CORBATO. 

Y  luego. 

CÁRLOS. 

Pues  cuando  á  la  mesa  estén , 
Dejadme ,  Corbato ,  vos 
Trazar  los  platos. 

CORBATO. 

Si  barémos 
De  buena  gana ,  par  Dios ; 
Que  en  el  campo  no  sabemos 
Cuál  es  el  priucipio  ó  pos. 

CÁRLOS. 

Pucs  entrémonos,  Marquosa, 
Autes  que  á  cenar  se  asienten. 
(Vanse  Cárlcs  y  Sirena. ) 
coRBATo.  (híirando  hácia  adenlro.) 
Ea,  ¿no  traeis  la  mesa? 

ESGEIf  A  XVI. 

PEINADO  Y  TIRSO  que  sacan  la  mesa 
puesta.—CORhAJO, 

TIRSO. 

I  Ab !  pregue  á  Dios  que  revienten 
Con  eüo  el  Duque  y  I)uquesa. 

CORBATO. 

Calla ,  bestia.  Saca  sillas. 

PEINADO. 

¿Pues  ban  de  caber  en  estas 
Tanta  braga  y  lechuguillas  ? 

CORBATO. 

Si  á  duques  tienen  acuestas , 
Rien  vienen  ser  de  coslillas. 
Dí  que  salgan  á  cenar ; 
Que  ya  se  babrán  enjugado. 

PEINADO. 

Tirso ,  vélos  á  Ilamar. 

CORBATO. 

¿Mas  qué  no  tienes  pensado 
Algo  agora  que  cantar  ? 

TIRSO. 

Si  tengo  ó  no ,  ello  dirá. 
¿Mas  que  nos  baces  reir? 

TIRSO. 

Los  duques  salen  acá. 

ESGEIf  A  XVII. 

EL  DÜQUE,   LEONORA,    ENRICO, 
FLORO,  FENISA,  CLORl,  NISO, 

PASTORES.  —  DlCHOS. 
OUQDE. 

Luego  nos  podemos  ir , 
P0^8  ba  serenado  ya. 


CORBATO. 

Cenaréis ,  señor ,  primero ; 
Que  porque  estiineis  mijor 
Vueso  estado ,  daros  quiero 
La  cena  á  lo  labrador , 
Pues  falta  á  lo  caballero. 

DCQÜE. 

Yo ,  Corbato ,  os  pagaré 
La  costa. 

CORBATO. 

Poca  es  la  becha ; 
Ningun  cuidado  eso  os  dé ; 
Que  todo  es  de  la  cosecha 
Con  lo  aue  os  bemos  mercé. 
Ea ,  no  nay  inas  (|iie  esperar 
Son  (1)  sentarse;  que  se  enfria 
Lo  poco  que  hay  que  l(>s  dar , 
Si  es  que  ánles  que  salga  el  (Íia 
A  la  corte  han  de  llegar. 

DÜQUE. 

Estamos  en  casa  ajena  : 

Obedezcamos ,  señor. 

( Dan  agua-manos  á  los  Duques ,  sién- 

tanse ,  y  van  cenando  los  tres,  y  Floro 

está  detras  del  duqne  de  Bretana. 

Sirven  Fenisa  y  Ciori  y  algunos  pas- 

tores. ) 

PEINADO. 

¿Esta  es  la  Duca? 

TIRSO. 

¿No  esbuena? 

PEI.NADO. 

En  Relvalle  el  regidor 
Dió  á  ber  una  Madalena 
l*ara  muesa  cofradia , 
Y  noraniala .  por  Dios , 
Aho ,  para  su  señoría , 
Si  se  quedase  entre  nos. 

TIRSO. 

¡  Ruena  Madalena  baria ! 

PEINADO. 

¿No  tien  gorguera  y  copete? 
:  Faltábale  mas  qui^  el  bote? 
Digámoselo. 

TIRSO. 

Anda ,  vete. 

PEINADO. 

Mas  tiesa  está  que  un  virote(2). 

TIRSO. 

Es  moza  de  buen  jarrete. 

DUQUE. 

¿  Usase  poner  aca 

I)e  punta  hácia  el  convidado 

EI  cucbiUo  ? 

CORBATO. 

Ser  podrá. 

DUQUE. 

Al  reves  el  pan  me  han  dado. 

FEMSA. 

Anda  todo  al  reves  ya. 

CORBATrt. 

Comed ,  y  no  pareis  niieutes 
En  eso. 

PEINADO. 

Empieza  á  templar. 

TIRSO. 

Yo  no  tiemplo ,  inipertineutes. 

NISO. 

Sin  templar  podeis  cantar 

iU  son  que  os  hacen  los  dientes. 

TiRso.  ( Canta. ) 
Pero  Gil  amaba  á  Menga 

(i)  Sott  aqui  signiflca  sino. 

(f)  Saeta  coD  casquillo.  Rquivale,  en  sentido 
recto,  &  decir:  ma»  Uesa  esta  que  un  palo.  Yirote 
signiflca  tambivn  vago  ro/en/tin  :  asi  ligurada- 
mente  puedi»  tradurirsp  la  expresion  por  la  de  * 
ma$  Uesa  e*ta  tiue  un  juqne. 


Desde  el  dia  que  en  la  hoda 
De  Mingollo  elporquerizo 
La  vió  bailar  con  Aldonza. 
Mas  en  lugar  de  agradalla^ 
Porque  no  hay  amor  sin  obíras , 
Al  reves  del  gusto  suyo 
Hacia  todas  las  cosas. 
Erraba  siempre  en  los  medios, 
Guiándose  por  su  choila, 
y  quien  en  los  medios  yerra , 
Jamas  con  los  fines  topa. 
Por  fuerza  queria  atcanzalla; 
Mas  no  es  ia  mujer  bellota , 
Que  se  deja  caer  ápalos 
Para  que  el  puerco  la  coma. 
Si  botmes  le  pedia , 
La  presentaba  una  cofía ; 
Si  guindas  se  le  antojaban, 
Iba  ú  buscalla  algarrubas. 
Nadaba  en  fín  agua  arriba^ 

Y  empeoraba  de  hora  en  hora 
Como  rocin  de  Gaeta, 
Qniliiítrándose  la  moza. 

Fué  con  ella  al  palomar 
Una  mañana  entre  otras, 

Y  mandúle  que  alcanzase 
Una  palomita  hermosa, 
Subió  diligente  Pedro , 

Y  al  tomaiia  por  la  cola , 
Voiósele ,  //  en  las  manos 
Dejóle  las  plumas  solas. 
Amohinóse  Menga  de  esto , 
Contóio  á  las  iabradoras , 
Que  aipandero  iecantaban 
Cuatido  sejuntaban  todas : 

Por  la  rola  las  toma ,  touia 

Pedroá  las  palonias, 

Por  la  cola  las  toma ,  toma. 

DUQUE. 

S¡  fueras  poeta ,  Floro , 

( Habiíindo  aparte  con  éL ) 
En  esta  ocasion,  iio  pungas 
Duda  (|U(í  de  ti  creycra 
Que  escrito  habias'la  bistoria 
De  mi  amor  mal  goberuado. 

FLORO. 

Desengáñente  las  coplas , 
Pues  no  te  deseiigañó 
Lo  que  yo  te  dije  en  prosa. 

DUQUE. 

AI  revcs  serví  á  Sireiia ; 

En  la  cuenta  caigo  agora , 

Aunque  tarde ,  necio  anduve 

Kn  iiarme  de  Leonora. 

Galan  al  reves  be  sido ; 

Mas ,  Floro ,  ¿  cómo  no  notas 

Desde  (nie  a(iuí  me  senltí , 

Que  no  tiay  maujar  que  me  pongan 

Sino  al  reves?  El  cuchillo 

La  punta  hácia  mí  acomodan , 

El  blo  bácia  arriba  puesto , 

La  servilleta  me  doblan 

Al  reves ,  el  pan  asientan 

La  cara  abajo  :  ¿  qué  cosas 

Son  estas? 

FI.0R0. 

Son  groserias 
De  esta  gente  labradora. 

DUQUE. 

No ,  Floro ;  ordenadamente 
Van  sirviendo  al  de  Rorgoña 

Y  á  la  duquesa  los  platos ; 
Solo  excluyen  mi  persona. 
Cuando  agíia-mauos  me  díeroD, 
Antes  que  me  ecbasen  gota , 
Me  sirvieron  la  toballa. 

FLORO. 

Turbacion  de  gente  tosca. 

DUQUE. 

Cuando  sentarnos  quisimos , 


Vuelta  hallé  mi  silla  sola 
Las  espaldas  ¿  la  mesa ; 
Despues  eu  la  cena  toda 
Hi  sospecha  he  coníirmado  : 
Diéronme  asada  una  polia 
Sobreunataza  ylasalsa 
En  un  plato. 

FLORO. 

Calla  agora. 

DCQDG. 

Guando  pido  de  beber , 
Agua  me  traen  en  la  copa , 

Y  el  vino  mc  echan  encmia. 

FLORO. 

Así  se  usa  en  Barcelona. 
¿  Qué  pucden  aqui  saber 
l)e  cortest's  ceremonias , 
Si  no  han  sido  maestre-salas 
Ni  trinchan  sino  cel)olIas? 

DUQDE. 

Pronósticos  con  que  amor , 
Porime  me  afrenlí?  y  me  corra , 
Mandando  al  reves  servirme , 
De  amaute  al  rcves  nic  nula. 

TiRso.  {Caula. ) 

Corrido  Pedro  de  verse 
Que  le  corren  por  la  posta , 
Á  sii  comadre  Chumisa 
Dió  parte  de  sus  conf/ojas ; 
Mas  respondióle  la  vieja  : 
Pero  Gil,  cuando  se  enhornan, 
Se  hacen  los  panes  luerlos , 

Y  cocidos  mal  se  adoban. 
Si  no  aciertas  al  sembrar , 
.V(0  le  espanles  qne  no  cojas , 
Porqtie  mal  cantará  misa 
Áquel  que  el  a,b,  c  iynora. 
El  que  por  las  hojns  tira , 
Mnl  lus  rúhunos  quiliotra , 
\)ue  no  se  deja  arrancar 

El  rdbano  por  las  hojas. 
Va  que  erraste  á  los  principios , 
Ciinlente  en  bateos  ij  bodas , 
Kn  fe  que  eres  uu  pamlero , 
\  su  pandero  las  mozas  : 

Tor  la  cola  las  luoia,  eU*. 

■  Cuando  se  ha  canlado  esto ,  salen 
Cárlos  p  Sirena  de  labrudures^  ij 
saca  cada  uno  un  plato ,  y  en  él  un 
rábano,  las  hojas  hdcia  el  Duque, 
delante  del  cual  se  hincan  de  ro- 
dtilas. ) 


EL  PRETENDIENTE  AL  REVES- 

ESGENA  XVUL 

CARLOS ,  SIRKNA.  —  Dichos. 

FKMSA. 

Scñor  duque  de  Bri'taña , 
Si  no  ha  ('iilcndidu  la  hisloria, 
S(*pa  (|uc  por  ol  s<*  ha  dieho , 

Y  no  |>ur  otru  pcrsona. 
Para  postrc  de  la  cona , 
Porquc*  no  hay  oonscrva  ó  tortas , 
L<»  iircscnlau  lus  (luo  V(? , 

Kl  rábauu  pur  ias  liujas. 

Diz  qu(>  ('S  tau  uial  prot(Mid¡ente , 

Quc  ('nipi(v.a  cuaiKÍu  ncgocia , 

Por  A  lle ,  .Missa  est , 

Para  acabar  vi\  la  yloria. 

S¡  es  discrcciou  csa  (>  uo, 

Nueso  ducfue  dc  Bor^uña 

Lo  diga  ,  pucs  Dius  lo  trujo 

A  que  cstus  |)rcitus  compouga. 

Ut'QrK. 

¡  Siroua !  Cárlos !  ¿  Qué  es  (ísto  V 

CÁHLOS. 

Diligoucins  que  la  houra , 
(iraii  soíuu' ,  haccr  prucura. 
La  tiMupcstad  rigurusa 
Nos  ha  juiitado  a(iui  á  todos , 
Para  (]uo  alcanc(;  vitoria 
Contra  amorusus  dcseos 
Kn  tí  ia  razuu  huurusa. 
La  niarqiu*sa  que  has  amado , 
Ks  nii  prima  y  cs  nií  cspusa  * 
Ju/^a  si  cs  rá/.uii ,  scfiur , 
Vulvcr  pur  ciitraiiibas  cosas ; 

Y  miraudu  á  la  uobloza 
Dc  tii  saiiííi'c  gcucrusa , 
Sal  v«*uct'<lur  ilc  tí  nii.sino , 

Y  nii  osadia  porduua. 

K>'RIG0. 

Duquo ,  s¡  viuo  á  Drctaña , 

nucjas  juslas  do  LcuiKU'a 

í)o  nii  cstadu  m(>  sacaron , 

<^)uo  hau  tU*  avori^íuarso  agora. 
j  Sabidu  ho  lodo  oi  siiceso 
<  Del  cicgo  anior  (pio  hace  heroica 

■  i..a  coiislaucia  ih^  Sircua , 

Y  vucslra  cdad  alboruta. 
Klla  cs  dcuda  dc  lus  dos ; 
Mas  iiu  dciida  quc  sc  cobra 
Iji  ufciisa  dc  su  faiiii , 

■  Y  ajiraviu  do  vucstra  cs|»usa. 
Pii"S  Dius  aqui  nus  jiiutó, 

V.  iituruso  lin  se  ponp^a 

C'in  (|uc  clla  y  Carlus  se  partau 


Desde  este  sitio  á  Borgoua ; 
üue  en  el  coudado  de  Aspurg 
Mi  amor  á  Sirena  dota , 
Para  que  en  d(*scauso  viva , 
Pues  la  ausencia  no  ocasiona 
Juveniles  apetitos. 

LKO:<iORA.  (Ap.) 
Albrícias ,  venganza  loca , 
Que  con  oscalas  de  colos 
Combatistos  mi  deshonra ; 
Que  auscutos  Sirona  y  Cárlov , 
A  fortalecorse  toma 
La  obligacion  do  m¡  honor. 

DtQUK. 

No  es  tiempo  de  que  responda , 
Soñor ,  al  justo  cous(>jo 
Oue  mi  vonganza  os  otorga , 
Siiio  ({ue  callando  os  pida 
Que  le  hagais  ponor  |>or  obra. 

KNRICO. 

Alto ,  pucs ;  mis  oaballoros 
Cuu  lus  Maniucsos  se  pougan 
Cuaudo  amanozca  en  camiuo, 

Y  nosotros,  puos  es  hora, 
A  Bretaña  nos  partamos. 

CÁRLOS. 

Tu  pnid(nicia ,  soñor ,  sola 
Ha  sido  bastanto  á  dar 
Foliz  lin  á  tantas  C(xsas. 
Tus  piós  m¡l  veces  iK'samos. 

DDQUK. 

Basta.  Fon¡sa  doiiosa , 

Que  al  reves  me  dais  la  cena.... 

FRNlSA. 

Y  el  rábauo  por  las  hojas. 

DrQi:K. 
Yo  on  doto  os  doy  niil  ducados ; 

Y  á  Curbato  |>or  Ía  custa 
D(.'  la  ceiia  otros  dos  mil. 

CORRATO. 

D('>te  Fraucia  su  curona. 

KNRICO. 

Alto  de  aqui ,  caballcros. 

CARMKMU. 

Anriouda  á  haccr  dosdc  agora 

Kl  auiauto  pnftcudiciito 

Las  diligciicias  (]uo  ¡ui{)ortan. 

FKMSA. 

Y  si  nu ,  ví'ujías»»  aoá , 

Y  couará  á  iiuca  c(^ta , 
Pur(|uo  sulu  le  darémos 
Kl  rabano  por  las  hojas. 


ta 


(Gomo  hay  lantos  en  el  corro 
Al  instanle  que  otro  Uega ) 
Sale  el  amante  al  encuentro , 

§ue  te  arrima  á  la  parcd 
dice  :  « vucsa  mcrccd 
Asiente ,  y  eiitre  olro  denlro. » 

DON  GABRIEL. 

8ae  no  debe  de  ser  tanto 
omo  se  dice. 

CORNEJO. 

¿No  esjucgo 
De  esgrima  uua  calle  ?  y  luogo 
iNo  es  espada  negra  uu  nianto 
Que  se  remata  en  medio  ojo? 

ÍZapatiIIa  desta  espada 
.a  maestra  examinada? 
jArmelIadesle  cerrojo 
No  es  la  tia ,  que  al  inslanle 
Que  ve  que  la  maiio  Ih'gas , 
\  la  primer  trela  juogas , 
Kn  mcdio  mete  el  monlanto 
Oon  un  :  '<vaya  en  horumala?» 
¿No  pagas  mónjil  y  tocas , 
Y  apénas  el  casco  tocas , 
Cuando  en  enlrando  en  la  sala 
Oon  Filolimio  ó  Don  Porro , 
Asienlas,yeIIatearrima? 
No  hay  dama  en  Madrid ,  ni  esgnma , 
Que  esté  siii  gente  en  el  corro. 

DON  GABRIEL. 

Eso  será  con  miyeres 
Comunes ;  que  Seralina 
Es  principal. 

CORTSEJO. 

I  Peregrina 
Solucion !  De  cuantas  vitíres 
rendris  aquesta  nolicia. 
En  la  corte  viven  todos 
De  industria ,  y  hasta  los  lodos 
Cubren  aqui  su  malicia. 
Pisalos ,  si  conlradices 
Esta  comun  opinion , 
\  te  dirá  lo  que  son 
La  ofensa  de  tus  narices. 

DOÜ  GADRIKL. 

Aqul  vive  nuestra  dania. 
Por  Dios,  que  tengo  de  vella. 

GORNKJO. 

'    iMas  que  ha  de  tener  por  ella 
Mal  urdiembre  aquesta  trama? 
Porque  el  olro ,  claro  eslá 

§ue  ha  de  venir  á  buscalla ; 
si  en  su  casa  nos  halla , 
Seguramente  podrá 
Deshacer  nuestra  ventura , 
Y  el  tmeco  de  las  maletas. 

DON  GABRIEL. 

2N0  dices  que  toda  es  trelas 
Madrid  ?  Pues  calla  y  procura 
Seguirme;  que  no  me  espanto 
De  estratagemas  de  amor. 

cor:(ejo. 
Con  las  de  Flandes  mejor 
Te  avinieras.  —  Dama  y  manlo 
He  visto ,  V  coche  á  la  puerta , 
Y  un  galañ  que  la  acompaña. 

DON  GABRIEL. 

Aqni  empieza  mi  maraña. 
Esta  68  mi  dama. 

COR?(EJO 

Y  no  es  tuerla. 


CÜMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Cuando  en  SeviUa  tanto  se  alborota.    |  g-^P- ^^^^ 


ESGENA  II. 

DOSA  SERAFINA,  con  manto;  DON 
JUAN ,  DON  GOMEZ ,  POLONIA.— 
DON  GABRIEL ,  CORNEJO. 

DOM  GOMEZ. 

No  debe  de  venir  en  esu  flota      [be, 
Don  Pedro  de  Mendoza,  poes  no  escri- 


Podrá  ser  que  si  postas  apercibe , 
Venga  á  ser  carta  viva ,  y  ganar  qulcra 
Albricias  de  que  ya  ou  España  vive. 

DONA  SERAFINA. 

¡  Av,  hermano !  ¡(lué  alegre  se  las  diera 
Quien  en  des<*os  con  su  amor  dilata 
Penas  de  uii  almaque  su vistacspera ! 

DON  GOMFZ. 

Primero  que  en  rogislros  de  la  plala 
Negocie  con  papoli's  y  averias 
Con  la  coniralacion  (pie  en  eso  trala, 
Ks  fu('r/.a  consumir  algunos  dias, 
Oblicando  ministros  y  oticiales, 
Contusos  entre  tantas  m(?rcaiicías. 

DOX  jrAN. 
Andan  con  piés  de  i)loino  aqucsos  tales, 
Que  reales  tiran  susolicios  realcs. 

DOÑA  SERAFINA. 

¡  Que  hubo  de  darmo  el  cielo  casamiento  1 
Que  es,  por  agua  pasado,  tanaguado. 
Cuando  amoroso  fuego  es  su  elemento . 

D0>'  GOMKZ. 

Dios  le  traiaa  con  bion;  que  si  ha  Ilegado, 
Darás  por  bien  empleada  su  tardanza. 
¿Adónáe  vas  ahora? 

DOXA  SERAFINA. 

Yoy  al  Prado, 
Por  buscar  en  sus  floresmi  esperanza, 
Y  saber  de  sus  fuontes  si  ha  venido; 
Oue  por  salir  dol  mar  de  su  mudanza . 
Me  dirán  si  en  San  Lúcar  ha  surgido.  — 
Hola,  acerca  esc  coche. 

DON  GABRIEL. 

(Hablando  aparte  con  su  criado.) 

Ahablarlallego. 

CORXEJO. 

Entra  con  pié  derecho. 

DOX  GABRIEL. 

Voy  perdído. 
{Uégase  á  Don  Gomez  y  sus  hijos.) 

8ue  me  digais  adónde  vive  os  ruogo, 
aballeros,  Don  Gomez  de  Peralta. 

DON  GOMEZ. 

Yo  soy  el  que  Imscais. 

DON  GABRIEL. 

Acortü(^IpIiego. 
El  corazon  quo  do  contonto  salla , 
\devinaba  el  bion  (jue  en  voros  goza. 
Ya  Méiico  en  Madrid  no  mo  hacoralla. 
Abrazad  á  Don  Podro  dc  Mcn(l(»za. 

DOX  GOMEZ.  [ohoSO !  - 

¡  Válgame  Dios !  ¡  Qué  oncuontro  tan  di- 
Volved  á  la  cochora  la  carroza.  — 
Querido  hijo,  triste  y  cuidadoso, 
Por  nosaberde  vos,  mehabeistonido. 
Serafina,  ¿no  abrazasá  tuesposo? 

SERAFIXA. 

Seais ,  señor ,  mil  vecos  bien  vonido ; 
Que  otras  tantas  os  hemos  descado. 

DOX  JÜAX. 

Parte  de  esos  doseos  me  han  cabido. 
Si  no  es  indigno  el  nombro  de  curiado 
De  vueslros  brazos,  dádmelos  agora. 

DON  GABRIEL. 

¿Sois  vos  Don  Juan? 

DOÜ  JU.\7(. 

Seré  ^•uestro  criado. 

DOX  GABRIEL. 

No  ba  mentido  la  fama  voladora, 
Que  en  Indias  vuestro  talle  oncareciendo 
Sus  damas  mejicanas  enamora. 

D0;(  JCAX. 

No  seai»  iodiaoo  en  eso ;  que  no  enliendo 


Dox  GOMEz.      [haciendo 
¿Buena  navegacion? 

DOX  GABRIEL. 

Algo  contraría 
Ya  con  calmas  posadas,  ya  coii  brisas, 
Ya  con  una  tormenta  exlraordinaria. 

¡  DON  GOMEZ. 

¿No  escribiérades  luego? 

DOX  JUAN. 

Son  prccisas 
Las  diligencias  dol  que  toma  lierra. 

DON  GABRIEL. 

Prometí  una  novona  con  cien  misas 
A  la  Virgon  de  Uogla,  que  en  lasierra 
De  San  Lúcar  ha  sido  nuostro  norte , 

Y  apaciguü  M  mar  la  mortal  guerra ; 
Partí  luogo  dol  Bétis  á  esla  corte, 

Y  por  no  dividir  ol  gusto  en  plazos , 
La  carta  (luise  sor,  cobrando  el  porte 
Por  junto  en  parabienes  y  en  abrazos. 

DOX  GOMEZ. 

¿Cuándo  Uegastes? 

DON  GABRIEL. 

Cuando  anochecia. 

DOX  GOMEZ. 

¿Salistes  de  Tolodo? 

CORXEJO. 

Hechospedazos, 
Ayer  salimos  á  las  diez  del  dia. 

DON  GOMEZ. 

Traigan  á  casa  ei  hato. 

DOX  GABRIEL. 

Una  malota 
Viene  abora  no  mas  con  ropa  mia. 

CORXEJO. 

Y  mas  cartas  que  Ileva  la  eslafeta. 

DOX  GABRIEL. 

Los  baulesvendrán  con  el  arriero. 

DOX  GOMEZ. 

¿Cómo  queda  Don  Diego? 

DOX  GABRIEL. 

Aunque  le  aprieta 
Algo  la  gota,  yen  la  odad  de  acero, 
Segun  vive  do'sano  y  colorado, 
Mas  luce  en  v\  ol  mayo  queel  enero. 

DOX  GOMEZ. 

A  divertirse  Sorafma  al  Prado 
Salia ,  de  esp(»raros  impacionto ; 
Poro  puos  á  tal  tiempo  habeis  llegado, 
Volvámonos  á  entrar. 

DOX  GABRIEL. 

No  es  bien  que  intente 
Impedirvueslro  gusto.  A  acompañaros 
Iré. 

DOXA  SERAFIXA. 

¡  \  fuera  muy  buono  que  si  ausente 
Salia  melancólica  á  busoaros 
Enmi  imaginacion,  cuando  osposeo, 
Doje  por  gustos  tibios  de  gozaros ! 
Entrad,  señor. 

DOX  GABR1EL. 

Que  sois  scraGD  creo , 
Como  en  belleza,  en  discrecion. 

COR¡<EJO.  (Ap.) 

¿Qné  encanto 
De  Belianís  es  este  en  que  me  veo? 

DoflA  sERAFixA.  {Yéndose.) 
\  Hola!  iNohay  qmenmequite  aquesle 
'  *  [manto? 

coRXEJO.         Jmanteo? 
¡Hola!  iNo  hay  quion  la  qmte  aauel 
(Vanse  uon  GaMeX  Doña  Serafina,  ikm 
Gomez  y  Comeio, ) 


ESGENA  IIL 

DONJUAN,  POLONIA. 

DOÜ  JUATf. 

PoloDÍa,  quédatc  aquí. 

POLOMIA. 

«Hay  en  que  pueda  servirle? 

Dox  jüa:i. 
Mucho  tcn^o  que  decirtc 

Y  CD  que  iiarme  de  ti. 

POLOMA. 

Agradecida  to  ospera 

La  iealtad  que  eclias  de  ver. 

DOX  JÜAN. 

¿Reparaste  acaso  ayer 
En  aquelia  panadera 
Que  proveyo  uuestra  casa? 

POLOMA. 

Y  en  la  Itlancura  del  pan , 
Que  de  leclie  nos  le  uaii 

Las  niauos  con  que  le  amasa. 
Compréio  para  la  gente ; 
Que  en  la  mesa  principal 
De  ataiiona  y  candeal 
Se  gasta  oruinariamente ; 
Pero  víeudo  eu  él  ias  flores 

8ue  su  dueño  ie  prestaiia, 
e  pan>ció ,  si  no  iionraba 
La  mesa  de  los  señores 
Con  su  l)lancura ,  que  hacia 
IJu  deüto  criminai ; 

Y  eu  fin,  su  sazon  fué  tal, 
Que  hasta  el  viejo  se  comia 
Las  manos  tras  eilo ,  y  tú 
Los  manjares  olvidabas, 

Y  en  él  te  saboreabas 
Gomo  s¡  fuera  alajú. 

DON  jca:«. 
¿Que  hasta  en  eso  reparaste? 

POLOMA. 

iNo  habia  de  reparar, 
Si  adverti  que  en  ei  lugar 
Ni  una  migaja  dejaste , 
Sea  apetito  ó  aseo? 
Si  así  ei  avariento  fuera, 
Nunca  Lá/.aro  tuviera 
De  sus  migajas  deseo ; 
Que  todas  te  ias  comiste. 

DOX  JITAN. 

Aunífue  el  cuerpo  sustentaban , 
Ai  alma  se  trasladaban. 
Mas  supuesto  (¡ue  la  viste , 
Dí,  ¿hay  sayal  mas  venturoso? 
Pues  de  taii  bello  cristal 
Es  la  funda  aiiuel  sayal, 
;Puede  ei  talu  mas  precioso 
Gompararse  con  su  frisa? 

POLOMA. 

¡  Bueno  estás ! 

DO:f  JUAX. 

Ni  ia  manana, 
Cuando  entre  iabios  de  grana 
£1  sol  la  provoca  á  risa, 
j^Admite  comparacion 
Cou  aquellos  dos  corales, 
Que  de  perlas  orientales 
Suarda-joyas  ricos  son? 

ÍEspira  aliento  el  azár 
lue  al  siiyo  haga  competencia? 
¿Alcanzó  jamas  la  ciencia 
Dei  pincel  mas  singular 
La  mezcla  de  aquei  carmhi , 

§ue  con  la  nieve  se  enlaza, 
en  ias  mejiilas  abraza 
El  clavel  coii  el  jazmin? 
xEs  tan  hermosa  en  el  cielo 
La  cuna  donde  el  sol  iiacc, 
Gomo  la  que  el  amor  hace 
Para  si  en  aquel  hoyuclo 


U  VILLANA  DE  VALLECAS. 

8ue  la  nariz  de  los  labios 
ivide ,  y  por  quien  trocara 
Su  sepulcro  ei  ave  rara 
Muerta  entre  oiores  arabios? 
¿Dividc  las  dos  Castillas 
(iuadarrama  majestuosa , 
Como  la  nariz  liermosa, 
Poniendo  en  paz  las  mejillas? 
Ni  ¿hay  solesque  e.<miparar 
A  las  liinas  de  los  ojos , 
Que  salen  quitando  enojos, 
\estidas  de  verde-mar, 
Quü  porqiie  de  sus  marañas 
Libre  amor  los  corazones, 
Son,  si  sus  ojos  balconcs, 
Celosias  sus  pestañas? 
iPudieron  arcos  triunfaies 
Dar  soberbia  á  la  ventura , 
Como  en  esta  arquitectura 
Visla  á  los  arcos  torales, 
Donde  el  artiíice  astuto 
Clfró  en  obras  sus  deseos, 
Por  los  que  vencen,  trofeos , 
Por  los  (¡ue  inatan,  de  luto? 
¿Pieza  de  bruñída  plata, 
Gozóla  janias  señor 
Como  su  frente  el  amor, 
Donde  por  justicia  inata 
Libertades  en  qiu*.  reine  ? 
¿Ní  vió  la  naturaleza, 
Síno  es  solo  en  su  cabeza , 
Que  ya  el  ébano  se  peme? 
¿Hay  cristal ,  hay  nieve  en  pellas, 
Lecifie  ó  mantecá  azahar, 
Que  so  pueda  comparar 
Con  a(}uellas  manos  bellas , 
A  un  tiempo  blandas  v  secas, 
En  mi  de  fuego  v  de  nielo? 
Pues  todo  esto  cl(*be  al  cielo 
La  Villana  de  Valleeas. 

POLONIA. 

¡  Ay  pobre  de  vos ,  Don  Juan! 
Mucno  el  zapato  os  aprieta , 
Cogido  os  ha  la  carreta , 
Zarazas  os  dió  en  el  pan. 
¿Asi  á  las  primeras  cliispas 
Os  qucma  el  amor  trampero? 
Pero  es  hijo  de  un  herrero  : 
Es  abeja ,  y  pare  avispas. 
¿Habeisla  hablado? 

DOX  JCAN. 

Es  mi  risco. 

POLO:<IA. 

Todas  las  yillanas  son 
Gatos  en  caramanchon , 

Y  este  debe  ser  arisco. 

DON  iVKS. 

No  tanto  que  al  despedirse 
(^.on  una  risa  hechicera , 
Polonia ,  la  panadera 
No  mostró  senlir  partirse; 

V  con  un  sabroso  adiot, 
Me  dijo  :  «acá  volverémos 
Mañana ,  poniue  tenemos 
Mucho  que  parlar  los  dos. » 

POLOMA. 

¿EsodijoIaVillana? 

DON  JUAN. 

Amor  este  plazo  acorte. 

POLONIA. 

Con  el  trato  de  la  corte , 

Se  habrá  vuelto  cortesana.  — 

Pues  bien,  ¿(pié  quieres  de  mí? 

DON  JÜAX. 

Que  cuando  con  el  pan  venga, 
Tu  dlscrecion  la  detíMiga 
Hasta  que  yo  salga  aquí ; 
Que  me  tiene  rematado. 

POLONIA. 

¡  Qiie  en  medio  di»  Madrid  pUfMla 
Veuccr  al  sayal  la  seda ! 


DO!f  JOAIf. 

No  es  sayal ,  sino  brocado.  — 
Pero,  ¿noesesta? 

POLOmA. 

Don  Juan, 
Bien  la  palabra  te  guarda. 

DO!f  JUAIf. 

¡Ay  cielos!  ella  es. 

E8GENA  nr. 

D05lA  YIOLANTE,  dínfr^.  —  DiCHo». 

DO^A  VIOLANTE. 

Jó,  parda. 
Jó,  digo.  —  Bsúen  por  pan, 
Si  han  debajar. 

DO!f  JUAN. 

Dejamé 
Solo ,  v  no  dígas  arriba 
Nada  ¿le  esto. 

POLONIA. 

¿Yo?Asiviva, 
Que  un  nudo  á  la  lengua  dé. 
Pero  ¿quién  de  tí  crérá 
Que  en  villanos  gustos  pecas? 

DoffA  viOLA!«TE.  {Deñtro.) 
Vengan  por  pan  de  Vallecas. 

DO!f  JUAN. 

Yete  y  calla. 

POLOmA. 

Adios. 
DoSÍA  viOLANTE.  (Dettiro,) 
J6,  ya. 
{Voie  Pohnia.) 


ESGEN A  V 

DONA  VIOLANTE ,  de  villana,  eon  im 
pan  y  un  palo,  —  DON  JUAN. 

DON  JUAIf. 

Vos  seais  tan  blen  venida 
Como  por  mayo  la  Iluvia, 
Como  por  enero  el  sol , 
Como  en  creciente  la  luna , 
Que  alegrando  el  caminante, 
Preside  en  la  noche  escura , 

Y  enseñándole  la  senda, 
Sus  peligros  asegura. 

D05ÍA  VlOLAlfTE. 

¿Aqui  estaba  su  mercé? 
¡  Han  vido  lo  que  madniga! 

DON  JOAN. 

EI  cuerpo  si,  porque  el  alrna, 
Desde  que  ayer  os  vió,  os  bosca. 

DO.SÍA  VlOLAlfTE. 

¿Luego  el  alma  tien  buscona? 

DOX  JOATf. 

Y  si  halla  lo  que  procura, 
Buen  hallazgo  me  prometo. 

DO^A  VlOLAIfTB. 

¿Qué  ha  perdido? 

DON  JUAN. 

Joyas  muchas. 
La  libertad ,  que  se  Yné 
De  casa ,  y  como  eríatura , 
No  acierta  á  volver  á  ella, 
Por  mascpie  Ilora  ypregunta. 

DOÑA  VIOLANTE. 

Pues  eósala  á  las  espaldas 
íln  letrero  óescritura, 
0  d('í  un  real  al  pregonero ; 

8ue  él  la  hallara,  aunque  sea  agvja; 
haga  ponelle  una  corma 
Despues,  ponpie  nose  le  hnya ; 
Que  si  da  en  buscar  novillos, 
Sin  ser  müsica,  hari  fugas. 

DON  JUAN. 

Viuo  ayer  una  jitana 


•5Í 


COMEDTAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 


Que  las  libortades  hurta , 

Y  temo  que  so  la  llova. 

DONA  VIOLANTE. 

Gitanas  son  malas  cucas. 

1>0X  JUAN. 

¿ Y  si  vos  fuósoilcs  osla  ? 

DO.NA  VIOLANTE. 

¡  Mas  arre !  Habrar  con  mesura ; 
Que  enlioiulo  poco  ile  rayas, 

Y  no  me  precio  de  hruja. 

DON  JÜAS. 

A  lo  ménos  hechicera 

Debe  ser  vueslra  hermosura , 

Y  vos  gitana  ih*  amor, 
Quc  me  tlice  la  venlura. 

DOÑA  VIOLANTE. 

Bellaca  se  la  j^romelo , 
Si  es  quo  á  mi  me  la  pescuda ; 
Porque  mal  la  dirá  buena 
Quien  se  (lueja  de  la  suya. 

i)0>  juan' 
Donaire  teneis. 

DONA  VIOLANTK. 

Sin  don ; 
Qno  on  Vallocas  mas  se  usa 
Kl  a¡r(>  al  lini|)iar  las  parvas, 
Qni'  el  don  (pic  nios  las  «'iisnria. 
¿Tienoii  de  bajar  por  pan? 

DOX  JUA.N. 

¿Esblanco? 

DOXA  VIOLAXTE. 

Como  í'l  azúcar. 

DOX  JUAX. 

¿Sabroso? 

DOXA  VIOLAXTE. 

Como  unas  nuecos. 

DÜX  JÜAX. 

¿Redente? 

DOXA  VIOLAXTE. 

Que  abrasa  y  suda. 

DOX  JUAX. 

Todo  lo  que  vos  traeis, 
Quema. 

DOXA  VIOLAXTE. 

Seré  calentura. 

DOX  JÜAX. 

¿Habeisle  vos  amasado? 

DO.XA  VIOLAXTE. 

Pues.  . 

DOX  JÜAX. 

¿Vos  mi.snia? 

DOXA  VIOLAXTE. 

¡No,  si  (I)  el  cura! 

DOX  JU\X. 

Partflde,  vori^.  si  es  blanco. 

nONA  VIOLAMK. 

^Esanlojo? 

nox  ji'Ax. 
;^Qiiién  lo  diida? 

nOXA  VIOLAXTE. 

¿PreSado  ostá? 

DOX  Jll  \x. 
Do  dosoos. 

DOXA  VIí)LAXTK. 

Pues  no  muovfl  la  crialiira. 

(Pártele  im  pedazo  de  pmi.) 
Tome. 

DOX  JUAX. 

Habeisle  deparlir 
Con  los  dientos. 

D05ÍA  VIOLAXTE. 

De  mi  burra. 
¿Y  qnerrá  que  se  lo  mas(iue? 

DO?l  JUAN. 

Tambien. 
(I)  Sino. 


DoxA  viola:íte. 
Arre,  que  echa  puUas. 

DO:!  JUAX. 

Pan  de  vuostra  hermosa  boca , 
Dado  contra  mordeduras 
De  celos ,  perros  rabiosos , 
Es  pan  que  el  amor  saluda. 

DO.NA  VIOLANFE. 

¿  Luego  rabia  su  mercé? 

DON  JÜAN. 

Casi,  casi. 

DOXA  VIOLANTE. 

Dóle  á  Júdas. 
Apártese ,  no  nos  muerda , 
Y  pegue  cl  mal  á  mí  rucia. 

DOX  JrAJI. 

Miéntras  vos  eslais  presente, 
Xo  osa  el  mal  liacerme  injuria, 
Que  sois  mi  saludadora. 

DOXA  VIOLANTE. 

;De  zahorina  megradúa? 

DON  JUAX. 

A  soplos  podeis  sanarme : 
.Mirad  ¡  qué  barata  cura ! 

I»OXA  VIOLANTE. 

Traigame  pues  unos  fuelh's ; 
Daréle  harlus  sopladuras. 

I>ON  JUAN. 

Refrcscadme  el  cora/.on , 

Que  en  furgo  de  amor  so  apnra. 

Llegad ,  so¡)Iadino  on  la  boca. 

DOXA  VIOLAXTE. 

Póngala  si  soplos  busca, 
Aqui,  queeslá  el  sopladero 

{Señala  ia  cola  de  la  hurra 
De  mi  parda,  con  mesura. 

DOX  JUAN. 

Acabad;  no  seais  cruel ; 
Soplad. 

DOXA  VIOLAXTE. 

Arre,  que  echa  pullas. 

DOX  JUAX. 

Bien  sabeis  vos  que  os  adoro. 

DOXA  VIOLAXTE. 

Mejor  sé  yo  que  se  burla ; 
Que  no  büsca  en  charcos  ranas 
Quien  tien  en  la  corte  truchas. 

DOX  JUAX. 

Engañada  estais  en  eso; 
Que  el  que  regalos  prooura , 
AI  campo  á  buscarlos  salc  : 
EI  oonejo  en  la  e.spesura, 
La  I¡(íbre  corre  en  los  Ilanos , 

Y  por  la  arena  menuda 
Las  perdio.es  y  palomas ; 
Junto  de  las  fiirntcs  puras 
.\rnia  á  h)S  pájarus  r»'d<'s, 
V,  alguaoilcs  <lr  sus  pliiinas, 
Las  prendi»  ooii  varasallas 
I)e  varetas,  porquo  no  liuvan; 
De  suiM'le ,  (pio  no  hay  ri'galo 
Qne  á  la  mcsa  de  la  gula 
Sirva  plalos  de  drleito, 
Qui»  01  cainpo  no  lo  produzga. 
En  el  campo  vivis  vos ; 
Cazadora  cs  ini  vontura, 
(iascras  avos  la  enfadan , 
Piíi'dices  del  cainpo  busca. 

DOXA  VIOLAXTE. 

Pardioz,  quo  on  cso  accrtais; 
■Jue  las  aves  ó  avechiiclias 
De  Madrid  son  papa;¿ayos . 
Plunia  hcrinosa  y  cariic  dura. 
¡Quic'n  se  las  ve  pavi-iiadas 
Arraslraiido  calalulas , 
t^.on  mas  joyas  que  iiiias  aíulas, 

Y  una  igroja  oolg.i'!ui'as ! 
Si  á  pié ,  nieve  sobre  corriios , 


MOLINA. 

Afrenta  de  la  pintnra, 
Dando  á  la  plata  de  coces, 
Que  por  los  lodosensucian; 
Si  á  caballo,  en  cuatro  niedas, 
Y  la  fortuna  sobre  una ; 
Porque  eii  (in  soii  mas  mudables 
Tres  veces  que  la  fortuna. 
Pues  desplumadlas,  veréis 
Cuán  poco  ai)rov(>chó  el  cura 
Cuando  les  puso  on  la  igreja 
La  sal,  por(iue  no  so  pudran. 
Puesto  ({ue  los  que  las  comen , 
Nos  suelcn  dar  por  excusa 
Que  perdic(»s  y  inujores, 
Aunque  oliscan ,  no  disgustan. 

DOX  JUAX. 

¿Hay  gracia  mas  sazonada? 
Dame  esa  mano. 

DO.XA  VIOLAXTE. 

¡  0  hí  de  pucha ! 
¿Y  qué  queréis  her  con  ella? 

DON  JUAX. 

La  nieve  dc  su  blancura 
Podrá  mitigar  m¡  fiiego. 

DOXA  VlOLAXTE. 

¿Es  mi  mano  la  de  Júdus, 
Con  que  matan  las  candclas , 
Dejando  la  igrcja  á  cscnras? 

DOX   JUAX. 

Dámela ,  no  seas  crueL 

DO^A  VIOLAXTE. 

Hágase  allá ;  no  se  aburra 
Por  ella ;  que  tiene  duefio. 

DON  JUAX. 

Ea. 

DOXA  VIOLAXTE. 

A  fe  que  le  sacuda. 
¿No  le  he  dicho  que  hay  onien  pida 
Cuenu  de  ella? 

DOX  JÜAX. 

¿Cuenta? 

DOXA  VIOLAXTE. 

Y  mncba. 

DOX  JUAN. 

¿Lnegoquierosbien? 

DOXA  VIOLAXTE. 

Un  poco. 

DOX  JÜAX. 

¿Amor  tienes? 

Do5fA  VIOLAXTE. 

Una  pimta. 

DOX  JÜAX. 

¿Eres  casada? 

DOXA  VIOLAXTK. 

En  oso  ando. 

DOX  JIAX. 

¡■¿Sí'rás  pivs  doiicclhi? 

I»0\\    VlOl..\>TK. 


.) 


Kn  inuda. 

DOX   JUAX. 

¿Estásconcorlada? 

DO.XA  VIOLAXTE. 

Estaba. 

DOX   JUAX. 

¿Yahora....? 

DOXA  VIOLAXTE. 

Se  ofreocn  du'.las. 

DON  JUAX. 

;,Qué  esperas? 

DOXA  VIOLAXTE. 

Que  mos  aiTojcii 

DOX  JUAX. 

¿De  dónde? 

DOXA  VIOLAXTE. 

De  la  Irebuna, 


¿Ptradesposaros? 

D05íA  TIOLANTE. 

Pucs. 

DO:f  JUA?C. 

¿Qnién  lo  estorba? 

D05ÍA  VIOLAXTE. 

M¡  fortona. 

DO?!  JUAÜ. 

¿Tlenes  celos? 

DONA  TIOLATfTE. 

Por  arrobas. 

DOÜ  JUA3f. 

¿Con  jostas  caosas? 

DOÑA  TIOLAÜTE. 

Gonjustas. 

To  te  Tengaré. 

doSa  vioLArrrE. 
¿Y  po<lrá? 

DON  JÜAN. 

¿Pucs  no? 

DOS'A  VIOLANTE. 

Es  porsona  robusta... 

DON  JÜAN. 

¿No  es  villano? 

DO.ÑA  VIOLANTE. 

Eslo  en  el  trato. 

DOX  JUA>'. 

Pues  muera. 

Do5fA  vioi.a:ite. 
¿Quién  le  rcmpuja? 

DO!f  JUAN. 

Tn  agravio. 

DO.NA  VIOLANTE. 

El  sc  cnmrndará. 

DON  JUAN. 

Los  niios. 

DO^A  VIOLANTE. 

¿En  qué  le  enjuria? 

DON  JUA?r. 

En  amarte. 

DONA  VIOLAXTE. 

¡  A  Dios  pluguiera ! 

DON  JUAN. 

¿Es  mndable? 

D05ÍA  VIOLAÍÍTE. 

Cual  1a  Inna. 

hOS  JÜAN. 

Aborrécolc. 

DOÑA  VIOIANTK. 

¿Por  quii^n? 
noN  sv\y. 
por  nii. 

DONA  VIOI.ANTF.. 

.Vrro ,  (pio  ocha  pnlias. 

DON   J|JA>. 

Labrailora  de  mis  poiias, 
Qno  contándonic  las  tiiyas, 
Entre  lá^rimas  y  cclos*^ 
Mi  esperan%a  tracs  confusa , 
Si  te  casas  y  inc  dojas , 
Tu  nda  y  nii  sopuUura 
Celebrará  amor  á  un  tiempo. 

DONA  VI0LA5TE. 

Habrá  róquies  y  aleluyas. 
¿Parécolo  á  su  mercé 
Qtic  las  labradoras  usan 
Qnillotros  de  amor  infame, 
Sino  es  con  voluntad  Inmpia? 

DOÜ  JUATf. 

Limpio  os  m¡  amor. 

D05ÍA  VIOLAXTE. 

Silelaya. 
jCasarásc  él  por  ventura 


U  VILLANA  DE  VALLEGAS. 

Conmigo,  como  mi  Antou? 

DON  JUAN. 

Por  veutnra ,  y  sorá  nmcha 
La  quc  el  ciclo  me  dará. 

DOXA  VIOLAXTE. 

Es  muy  allo  de  ostatiira , 
Y  nmy'pciiucña  nii  siiorte. 

DOX  JUAX. 

Amor  las  iguala  y  juiita. 

DOXA  VIOLAXTE, 

No  sabré  yo  (Mitaríniaime , 
Ni  caininar  canipaiiiKla 
En  cuatro  lopuas  do  ruedo, 
Como  costa  de  criatura. 
¡  Bonita  os  la  nuu'hacha 
Para  cstarse  heoha  ii^ura , 
SufriíMido  on  una  v¡.siia 
Dosaoatos  do  una  pulga ! 
Kl  amor  anda  oiitnMtrualos; 
Que  110  hay  lubrador  iiue  uir/.a, 
Si  qnioro  arar  ¡((ualnioiitc , 
lln  oam(>llo  y  uiia  ninla. 
Supuosto  os'to ,  ó  tonian  paii 
En  casa,  ó  á  Dios. 

DOX   JCAX. 

K.<oiioha , 
Simplo-sabia  do  mi.s  ojos. 
Si  palabras  aso^iiran , 
S¡  jnramontos  obl¡jj;an, 
Si  pn^ndas  dosataii  diidas, 
Por  la  Iu7.  de  osos  dos  soles 
Que  mls  tinioblas  alumbran, 
Por  ol  abril  d(»  osa  oara 
Qiic  ol  onoro  no  dostruya , 
Quo  si  liallo  quo  tn  opíiiioii 
f.orrcspoiide  a  tu  horniosura , 
Sin  niirar  on  calidados, 
(Que  amor  no  las  oido  nnnoa) 
Ui»ndirte  ho,  sionuo  tu  osposo  (1), 
La  haoionda  ano  nio  asogura 
Dos  mil  duoaoos  de  renta. 

nOXA  VIOL.\XTK. 

Miro,  si  limpiozas  busoa, 
Mas  cristiana  vioja  soy 
Que  Vizcaya  y  las  Aslurias. 

DOX   JÜVX. 

¿llas  cobrádomo  alioion? 

DOXA  VIOLAXTE. 

Xo  sé  qno  diabros  nio  linrfía 
Dosqno  lo  ví,  d«»ntro  al  alnia, 
QiKMi  tiiMi  nias  do  niil  aKiijas. 
poro  iMi  lín,  ¿.so  oasará 
('oniiiijíd? 

IIOX   JL'AX. 

Siii  falta  al{;niia. 

HOXA  V10I.\>TI  . 

¿V  «Mii|»íd:ij:ar:is«'  liicíío? 
m»'  jr.vN. 
Vmor  linn»'  sií'iU|»ro  thira. 

IM»\A  VIOI.ANTK. 

:  l^o  (hilfí»  iiu'íío  (Mupalai^a , 

Y  oonio  oll  siiiior  cs  tViila, 
Suolo  oomorso  al  princinio , 

Y  enfadar  despuos ,  madura. 

DOX  JCAX. 

No  hayas  miodo  doso. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¿Afe? 

DOX  JCAX. 

Por  tu  vida. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¿Y  por  la  suya? 

DOX  JUAX. 

Todo  es  uno. 

DOXA  VIOLAXTE. 

Enfin,¿lcagrado? 

I    (0   .^ffido  tu  eno$o  rendirle ,  diee  la  edicion 
NelMI, 


.... 


DON  JDAII. 

Inrmito. 

D05ÍA  VlOLAlfTE. 

¿Irésegura? 

DON  JUAX. 

Noble  soy. 

D05fA  VIOLANTB. 

¿Querráme  mucho? 

DOX  JUAlf. 

Adoraréte. 

DOXA  VIOLANTE. 

¿De  burlas? 

DOX  JUAÜ . 

De  veras. 

DO^A  VIOLAXTE. 

¿Regalaráme? 

DOX  JUAX. 

Conio  á  roina. 

D05ÍA  VIOLAXTE. 

¿Harálocuras? 

DOXJUAX. 

En  querorto. 

D05ÍA  VIOLAXTE. 

¿Es  amorado? 

DOX  JUAX. 

Mas  que  un  porfuguos. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¿Arrulla? 

DOXA'AX. 

Coino  paloma. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¿Rozonga?  (l) 

DOXJUAX. 

De  iiingun  modo. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¿Munnura? 

DOX  JUAX. 

Pocas  vccos. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¿Es  tahur? 

DOXJUAN. 

Solo  cn  amarte. 

D05ÍA  VIOLAXTE. 

¿Madruga? 

DOX  JUAX. 

Poco. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¿Vione  tardo  á  ca.sa? 
nox  JUAX. 
V  tMldl'í^  coii  ol  sol. 

DOXA  VIOLAXTK. 

¡  Cordura ! 
;.Quó  mi»  llaniará? 
¡  noNjrAx. 

j  Mi  ciolo. 

Í  1ION4  MOI.AXTK. 

I¿Y  «pH*  »i:«S? 

IMlN  JI'AX. 

Mi  sol. 

HO.NA  VIOLAXTK. 

Con  uñas. 

DOX  JUAX. 

Mi  roina. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¿Engalanaráme? 

DOX  JUAX. 

Conio  abril. 

DOXA  VK^LAXTE. 

¿Diráine  ¡njurías? 

DOX  JUAX. 

Kn  mi  vida. 

D05ÍA  VIOLAXTE. 

¿Andari!'  on  coche? 

DOX  JUAX. 

Y  en  carroza. 

(I)   iGruAe?  ircRajiii? 


50 


DONA  VIOLANTE. 

¿Tracré  puDtas? 

DON  JUAN. 

De  Fláudes. 

DOÑA  VIOLANTE. 

¿Y  azul? 

DO.N  JUAN. 

TambieD. 

DO>A  VIOLAME. 

¿Saldré  algunas  veces? 

D0>'  JUAN. 

Muchas. 

DOXA  VIOLAME. 

4A  visitas? 

DON  JUAX. 

Sí. 

DOÑA  VIOLAXTE. 

¿Y  á  toros? 

DOX  JUAX. 

GoQ  balcon. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¿Yconíílura? 

í»OX  JUAX. 

Guanta  quieras. 

DOXA  VIOLAXTE. 

Sí  hay  coincdias 

DOX  JUAX. 

No  las  perdcrás. 

DO.XA  VIOLAXTE. 

¿Niiiguna? 

DOX  JÜAX. 

Ningaaa,pnes. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¿Iré  al  l>rado? 

DOX  JUAX. 

Irisalsol. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¿Yálaluna? 

DOX  JÜAX. 

El  yerano. 

DOSfA  VIOLAXTE. 

¿Y  qué  ha  de  darnie? 

DOX  JUAX. 

Elalma. 

DOXA  VIOLAXTE. 

Arre,  que  echa  pullas. 

Dox  JUAX.  (Llamando.) 
Polonia. 

ESGENA  VI. 

POLONIA.  —  DO.^A  VIOLANTE,  DON 

JUAX. 

POLOXIA. 

¿Qué  es  lo  que  mandas? 

DOX  JUAX. 

Tomar  todo  el  pan  procura , 
Y  mete  allá  eseanimal. 

doSa  violaxte. 
Haymediahanega. 

DOX  JÜAX. 

Haya  una. 

POLOXIA. 

Pan  hay  para  dos  somanas. 
(Vase  Polonia.) 

ESGENA  Vn. 
DOSA  VIOLANTE  ,  DON  JÜAN. 

DOXA  VIOLAXrE. 

S&queme  luego  la  buiTa ; 
Que  anochece ;  y  si  voy  tarde , 
Temo  que  mi  viejo  grúña. 
Págueme. 

DOX  Jl'AX. 

En  este  diamante. 

DOXA  VIOLAXTK. 

i  Han  vido  cómo  relumbra ! 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  D£  TIHSO  DE  MOLINA. 

Tendréis  en  mi  un  parroqniano. 

(A  Dan  Juan.) 
¿Cómo  dejaste  al  indiano 
Y  aqui  te  quedaste? 


DON  JUAX. 

Como  tus  ojos. 

D05ÍA  VlOLAirrE. 

¿Es  falso? 

DOX  JUAN. 

No  hay  cosa  en  mi  faisa  alguna. 

DOXA   VIOLANTE. 

¿Y  quémas? 

DOX  JüAX. 

Esta  cadena. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¿De  alquimia? 

DOX  JUAX. 

Cuai  tu  liermosura , 
De  veinticinco  (luilales. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¡  Qué  bien  vende  sus  agujas ! 

DOX  JUAX. 

Y  este  bolsillo  despues. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¿Sonmcnudos? 

DOX  JUAX. 

Es  menuda 
Para  tus  mpreciinienlos 
Cuanta  hacienda  eutra  en  Sanlúcar. 

DO.XA  VIOLAXTE. 

Franco  es. 

DOX  JÜAX. 

Sélo  tú. 

DOXA  VIOLAXTE. 

¿En  qué? 

DOX  JUAX. 

Eu  dai'iue 
Una  mano. 

DOXA  VIOL.iNTIir. 

¿Nomas  que  mia? 

DON  JUAX. 

Basta. 

DOXA  VIOLANTE. 

Velas  aqui  dambas. 

DON  JUAX. 

Vengan. 

DOXA  VIOLANTE. 

Arre,  que  echa  pullas. 
E8GENA   VIII. 

DON  GOMEZ,  DOÑA  SERAFINA,  UN 

CUIADO.— DOSA  VIOLANTE,  DON 
JUAN. 

DON  GOMEZ. 

Dejémosle  por  un  rato 
Descansar.  ¿Qué  te  parece? 

DOXA  SERAFIXA. 

Que  su  prosencia  inerece  , 
Noble  y  apacil)le  trato , 
Cualquier  generoso  empleo. 

DOX  GOUEZ. 

No  importa  poco  este  abono. 

DO.^A  SERAFIXA. 

Ya  su  tardanza  perdono , 
Si  hizo  mártir  mi  desco. — 
¡  Gallarda  moza! 

DON  G  OXEZ. 

Doii  Juan , 
¿Qué  labradora  es  aquesa? 

DON  JÜAX. 

La  que  sazona  tu  niesa 
Con  el  mas  sabroso  pan 
Que  Vallecas  dió  á  Madrid. 

DON  GOMEZ. 

¿Vos  sois  quien  nos  trajo  ayer 
l»an?  ^     •' 

DOSÍA  VIOLANTE. 

Y  hoy  lo  vuelvo  á  vender. 

DON  GOXEZ. 

Cada  dia  acá  venid ; 

Que  como  iguah;  al  primero, 


DONJUAll. 

Quiero 
Prevenille  el  aposento 
Y  dar  en  su  cena  traza. 

DON  GOMES. 

Vaya  ese  mozo  á  la  plaza. 

DON  JUAN. 

No  habrá  cosa  de  momento 
En  ella ;  que  es  tarde  ya. 

DOX  GOXEZ. 

La  desponsa  dcl  Marqués, 
0  la  de  algun  ginoves, 
Mí  huéspedregalará, 
Que  se  ha  de  quedar  por  hijo 
En  casa. 

DOXA  SERAFINA. 

i  Notable  agrado 
Tiene  nuestro  encomcndado  * 

DON  JUAN. 

¿Va  le  alabas? 

DOXA  SERAFINA. 

Va  le  elijo 
Por  ducño. 

E8GENA  IX. 

DON  PEDRO,  AGUDO.  —  DOÑA  VIO. 
LANTE,  DOÑA  SERAFINA,  DONGO^ 
MEZ,  DON  Jl^AN,  UN  CRIADO. 

::0N  PEDRo.  (Hablando  con  iu  criaio 
aparte  al  salir.) 
No  hay  dar  con  él. 

AGUDO. 

¡  Válgate  el  diablo  por  hombref 
Madrid  es  mar;  no  te  asombre 
Que  no  halles  tan  presto  en  él 
Un  atun ,  donde  andan  tantos. 

DON  PEDRO. 

No  he  perdonado  meson. 

AGUDO. 

Casas  de  posadas  son 
CastiIIos  aestos  encantos. 

DON  PEDRO. 

De  Don  Gomez,  be  sabido 
Que  vive  aqui. 

AGÜDO. 

Imprudencia 
Ha  sido  la  negllgencia 
Que  en  descul)rirte  has  tenido. 
Háblale ;  que  con  su  ayuda 
Será  mas  rácil  hallar 
Este  diablo. 

DON  PEDRO. 

Ha  de  dudar 
De  mí. 

AGUDO. 

Entre  tanto  qne  duda 
Dando  señas  de  quien  eres, 
Esotro  parecerá. 

DOX  PEDRO. 

Aqui  Don  Gomez  está. 

AGUDO. 

Cuanto  mas  te  detuvieres, 
Mas  agravias  á  tu  amor. 
Pero¿conücesIe? 

DON  PEDRO. 

Si. 
Ayer  mañana  le  vi. 

AGUDO. 

Pues  Ilega  á  hablarle,  señor. 
rDON  PEDRO.  (Llegándoie  d  Don  Gúmez.) 
I  Si  vuestros  brazos  merece 
I  Quien  [m  gozar  vuestra  casa 


t\  piélago  ÍDmoiiso  pasa 
Que  sepulcro  al  sol  ofrece, 
Los  trabajos  rostaurad 
De  viage  tan  prolijo 
En  quien,  siendo  vuestro  Iiyo 
Hace  deudo  ia  aniistad 

§ne  con  mi  padre  tuvístes, 
por  Tos  Espafia  goza. 
Don  Pedro  soy  de  Meudoza. 

DO.N  GOMEZ. 

;  Cómo  es  eso ! 

DON  PEDRO. 

S¡  escníbislc 
A  Don  Dicgo,  mi  soñor, 
Desoos  de  que  viiiiora 
De  Méjico,  y  morociora 
Juntar  en  uno  ol  valor 
De  vuestra  casa  v  la  mia; 
£11  fe  de  cumpülfos  vongo, 
Puesto  que  ocasion(>s  tongo 
Has  de  pesar  quo  alogria. 

DON  GOMKZ. 

Gaballero,  no  os  (Mitiondo. 
iQue  sois  Don  Podro  d(>c¡s 
ue  Mondoza,  y  (lue  vonis 
DeMéjico? 

DO^A  vioi.A?nrE.  (Ap.) 
¿Qu(»  oslov  vi(Mido? 
¿No  os  eslo  aíjuol  caballero 
Que  la  malota  trocó , 
\  el  engauo  d(H:laró 
De  mi  Don  Gabri(>l?  ¿Qué  espero? 

DON  PEDRO. 

Muy  cuidadoso  (>ntondi 
Que  en  mi  vonida  os  liallara ; 
Mas  quion  tan  S(>(!0  ropara 
Kn  uns  palabrus  asi , 
No  dob(»  de  aguaniar  yorno 
Do  Indias,  ó  habrá  tonido 
.Nuovas  quo  se  habrá  pordido. 
(iroí  quc  aniorosd  y  tiorno, 
.Mi  nombro  ap('nas(Iij(.*ra, 
Cuaudo  os  hallara  colgado 
1)0  mi  cucllu,  y  (lue  turbado, 
Mi('Mitras  la  loiígua  pudiora 
Darnio  alcgro  cl  hUn\  vonido, 
I.os  ojos  h;  iiitorprotaran 
(<oii  lágrimas  (luo  mostraran 
Kl amor  que  lialxis  líiigido. 

no.N  (¡OMEZ. 

¡Ah  Don  Juan!  ¿Xoosouclias  eslo? 
Soraüna,  ¿osto  110  vos? 

I)0>'  OEDIIO. 

¿A(|Uosto  el  soralin  os 
Que  (»11  tanto  riosgo  mcha  piiosto? 
¿Vos  sois  Don  Juaii  dc  Pcralla? 
Dadnie  los  brazos  los  dos. 

DOÑA  SERAFi:«A. 

Tén^aso,  soñor.  ¡Ay  Dios! 
i  Que  grosero ! 

DON  PEDRO. 

¡  Esto  ine  falta , 
Tras  1a  pérd¡ua  (lasada ! 
Desongáñalos,  Agudo. 

AUrDO. 

De  admiracion  ostov  inudo. 

DON  PEDRO. 

¡  Oh  Madrid,  Creta  encantada ! 
¿Esto  es  lo  que  en  ti  medro? 

DOÜ  JUA>'. 

Qne  vos  Don  Pedro  os  Ilamois 
ue  Mondoza  ó  no,  salm'Ms 
Que  ol  vordadoro  Don  Podro 
H¿  un  hora  que  011  casa  ostá 
Por  hijo  de  olla  admitido, 
Por  cartas  reconocido, 
Y  por  las  señas  que  da. 

DON  GOMEZ. 

6i  la  cortc  os  ocasiona 


LA  VILLANA  DE  VALLEaS. 

Y  8U8  euredos  á  usar 
Marañas  con  que  engañar , 
No  es  di^a  vuestra  i>ersona 
De  tan  ruin  procedor. 

do5Ia  serafina. 
Mejor  fuera  dar  noticia 
De  este  eiigaño  á  la  justicia. 

DON  PEDRO. 

¡Cielos!  ¿esto  vengo  á  vor? 

Ko  me  espanto  que  engañado, 

Señor  Don  Gomoz,  negueis 

En  quien  nunca  visto  halieis 

La  accion  que  el  ciclo  me  ha  dado. 

Ese  Don  Pedro  fingido 

Es  un  embolocador, 

En  sus  engaños  traidor, 

Si  en  su  talle  bien  nacido, 

Que  hurtándome  hacienda  y  nombre 

Kn  Arganda  ol  otro  dia , 

Pagó  así  mi  cortosia 

Y  regalos,  porque  os  hombre 
Que  ongafiando  con  el  traje 
A  quion  en  su  casa  le  hoiira, 
Las  hijas  iioI)lcs  dcshonra 
En  pago  do  su  hospodaje. 
Iluyondo  de  Flándos  vicue, 
Cohio  dirá  esto  papcl , 

Y  el  capitan  Don  Gal)riel 

De  Ilerrera,  por  noinbre  tiene. 

Palabra  de  esposo  dió 

A  ciorta  Doña  Violante 

En  Valencia ,  y  al  instante 

Se  fué  que  la  doshonró. 

Si  no  basta  osta  oxpericncia, 

En  casa  lo  reccbid ; 

Quo  m(»jor  hará  en  Madrid 

Embolocos  que  en  Valencía ; 

Y  admitale  por  amante 
Vuestra  hija ,  si  á  ól  se  inclina , 
Porque  Doña  Soralina 
Gonsuele  á  Doña  Violante. 

DOÑA  VIOLANTE.  (Áp.) 

¡Bueno  anda,  ciolos,  mi  honor, 

Y  bmma  anda  tainbien,  ciolos, 
La  confusion  de  mis  celos 

Y  el  crédito  de  nii  amor ! 

DON  GOMEZ. 

¿Hay  enrodo  mas  extrauo? 
Llamadme  á  Don  Pedro  acá. 

DONA  SKRAFINA. 

No  lo  llamon ;  (jue  sorá 
Ooasion  do  algnn  gran  daño. 
Kstc  S(?rá  su  onomigo, 
t.'íu»  por  oslo  niodo  intonta 
llaocr  á  Don  Podni  afronla ; 

Y  orcaii ,  pucs  yo  lo  digo , 
Qiic  (>i  oorazoirno  mo  oiigaiía. 
IN)r(|uo  ;,(|iii(>n  ha  dc  cre(»r 
Quc  tal  sc  atroviora  áhacor^ 
(11  lioiidin*  á  ipiicn  acompaña 
Taii  noblo  disposicion? 

¿No  antori/an  su  iioblcza 
Las  joyas  (luo  con  largueza 
Mo  aoaba  (lc  dar?  ¿110  son 
Las  oartas  t(>stigos  ficles 
Quo  d(»I  viroy  ha  traido, 
Las  (|iio  do  su  pa(ire  has  leido , 
Las  libranzas  y  papcl(*s 
I)(»  nias  do  troiiita  mil  pesos , 
tk)n  que  montiras  contrasta? 
Vo  le  quiero  bien ,  y  basta. 

DON  PEDRO. 

¿Hay  mas  confusos  succsos? 

AtiCDO. 

Ahora  ontra  el  hablar  yo. 
A  pagar  do  mi  dinoro, 
Que  ose  pardo  caballero 
La  maleta  nos  Hoyó 
Por  mi  culpa  y  nuestro  daño, 
£n  Argauda ,  y  que  en  su  vida 


57 

Vió  á  Méjico ;  y  si  es  servida , 
Salga  aqui,  y  yerá  suengaño. 

Y  sino,  porque  a|>roveche, 
Respóndaroe  á  oste  argumento. 
Las  islas  de  Barlovonto 
¿Cuántas  son?  dónde  es  GampecheT 
¿Gómo  se  co|^e  el  cacao? 
Guarapo  ¿que  os  ontre  osclavos? 
¿Qué  Iruta  dan  los  guayavos? 
¿Qué  es  cazabo,  y  qué  jaojao? 

DOÑA  SERAFWA. 

¿No  ves  como  ostán  sin  seso? 
Kopara  en  los  disparates 
Que  dicen. 

DON  GOMEZ. 

Gasa  de  orates 
Es  la  corte. 

DON  PEDRO. 

¿Góino  os  oso? 
Vive  Dios,  que  mo  obliguois 
A  que  dé  on  la  callc  voccs , 

Y  saquo  ose  infamo  á  cocos, 
Guando  escondelle  intenteis. 

DON  GOMEZ. 

i  Miren  si  croce  la  furia ! 

No  hay  que  hablar;  locos  están. 

Echalós  de  'jn[ai ,  Don  Juan. 

DOX  PEDRO. 

Guando  mo  hagais  csa  injuría, 
Os  hará  oreer  (iui(»n  soy 
La  cspada  que  al  lado  ciíio. 

DON  jua:^. 
¡  Pobre  mozo ! 

DON  tiOMEZ. 

¡  Bucn  aliño 
De  Don  Pedro ! 

AGUDO. 

Ya  mo  doy 
Por  conventual  dol  Nuncío. 
No  nos  Ilevon  á  Toledo ; 
Vámonos ,  que  tongo  miodo 
De  aqu(»stos  hombros.  Renuncio 
El  titulo  que  hasla  aqui 
Tuve  de  indio. 

DON  PEDRO. 

i  Qué  consienta 
Tal  burla  e1  cielo  en  mi  afrenta! 

DO^A  SERAFIXA. 

Ya  le  torna  el  fronosi. 

DOü  PEDRO. 

Vive  Dios,  que  he  dc  sacalle 
A  estocadas  acá  fuora  : 
Voamos  si  esta  quimera 
Osa  aíirmaron  lacalle. 
Ya  de  V(»ras  mo  provoco , 

Y  el  seso  y  pacioncia  piordo. 

DONA  SERAFINA. 

Padre,  teme  si  en^s  cuerdo, 
La  espada  eii  manos  de  mi  loco. 
Déjalos  en  el  zaguan. 

DON  GOMEZ. 

Gierra  aquesa  puorta  apriesa. 

DON  JUAN. 

Entraos  acá,  mi  T(»resa. 

DOÑA  VIOLANTE. 

Ya  yo  sé ,  sefior  Don  Juan, 

Amansar  locos 

( Vanse  Don  Gomez,  stu  hijos  y  elenado.) 

ESGEFfA  X. 

D05íA  VIOLANTE ,  DON  PEDRO, 
AGUDO. 

DONA  VIOLANTR. 

Pcfsada 
Burla,  Don  Pcdro,  os  han  hecho, 
Pero  aqui  no  es  de  provecho 
Mostrar  razones  ni  espada* 
¿Gonoceisme?  "* 


DOn  PKDRO. 
¿NOSOÍSTOS 

La  TÍHana  de  Vallecas? 

DO^A  VIOLAÜTE. 

Si,  que  entre  arlesas  y  ruecas 
Me  han  dado  de  dos  en  dos 
Los  oficios,  ya  de  bilar, 
Ya  de  ainasar  y  traer 
Pan  á  Madrid  que  vender. 
Dien  pudit^ra  atestiguar 
Lo  que  acerca  dosto  sé , 

Y  yo  por  mis  ojos  vi ; 
Pero  si  adniilis  de  mi 
Los  consejos  qut^  os  daré, 
Dejad  pasar  esta  furia , 

Y  entre  laiito  pn;venid 
Quien  os  coiiozca  en  Madríd , 

Y  libre  de  tauta  iujuria; 
Que  imposiblc  es  uue  no  haya 
Algunos  en  esta  villa, 

Que  en  Méjico ,  ó  en  Sovilla 
Cuando  pisustes  su  playa, 
No  sepau  quién  sois. 

DON  PEDRO. 

Hay  ciento 
En  SevHIa;  masnosé  ' 
Si  en  Madrid  los  ballaré. 

DOXA  VIOLANTE. 

Escrebid  allá. 

DON  PEDRO. 

Eso  intcnto; 
Mas  si  entre  tanto  se  casa 

DOÑA  VIOLA?(TE. 

Eso  no  :  vo  os  lo  aseguro. 
Vonir  caua  dia  procuro 
Gon  pan  reciente  á  csta  casa  : 
Tengo  ya  mucha  amistad 
Con  la  ISeratina  bella , 

Y  suelo  parlar  con  ella 
Con  gusto  y  con  í^ualdad. 
En  lo  que  óspodré  serxir 

Es,  que  entre  tanto  que  ballais 
Los  testigos  que  buscais, 
Me  oblígue  yo  á  persuadir 
Que  vuestra  dania  dilate 
Sus  bodas,  porque  llevallo 
Asi  á  voces,  sera  echallo 
A  perder. 

AGUDO. 

Que  es  disparate. 

DOri  PEDRO. 

Si  vos ,  bí'Ila  labradora , 
Esobiciésedes,  sería 
La  hacienda  y  la  vida  mia 
Vuestra  perp'etua  dewlora. 

DOXA  VlOLA^TK. 

l.a  lástima  que  mo  haceis , 
Me  obliga  ¿  que  por  vos  haga 
Ksto,  siii  qniT«T  nins  paga. 

nON  I'EhRO. 

Ituena  dc  mi  la  tendréis. 

DOXA  VIOLA?ÍTE. 

No  os  cansois  en  la  demanda , 
Ilasta  que  halleis  quien  de  vos 
Dé  uoticia.  Adios. 

DON  PEDRO. 

Adios. 

AGUDO. 

¡  Válgate  el  diablo  el  Arganda ! 

{Vanxe  Don  Pedro  y  Agudo.) 

DOÑA  VIOLAÜTE. 

Basta,  que  aqui  está  e1  ingrato 
Ocasion  dc  mis  querollas, 

Y  que  en  ongañar  doncoUas 
Ha  pnesto  caudal  ytrato. 
Ya  yo  supe  desde  ayer 
Qne  era  esta  la  Seraflna 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  HRSO  DE  MOLINA. 

Qae  al  indiano  desatina 

Y  mi  esposo  vino  á  ver. 
A  Don  Juan  traigo  perdido, 

Y  téngole  de  enTazar 
Por  lo  que  me  ha  de  importar 
EI  teneiie  entretenido. 
Amor,  pues  tanlo  ombclecas, 
Dame  algun  discreto  ardid 
Con  que  cclebre  Madrid 
La  Viilana  de  Vallecas. 


{Yase.) 


Calle  con  Yista  de  nna  casa  de  poiadu  inme- 
diaU  á  la  de  Don  Gomei.* 

CSGENA  Xn. 

DON  VICENTE,  AGIJADO. 

DON  viCEjiTE.  [hermana? 
¿Tú  en  la  corte,  traidor?  ¿Qué  es  dc  mi 
Contigo  huyó  sin  honra  y  sin  recalo ; 
Tú  sabes  della,y  quieii  me  afrenla  sabi.'S. 
Üimelo,  ó  vive  Dios  que  en  ti  coniience 
A  dar  principio  á  mi  venganza  hunrada. 

AGUADO. 

Deten ,  señor,  la  furía  con  la  espada. 
Verdad  es  (luo  salí  con  mi  soñora 
La  misma  iioche  (lue  la  echasle  nnMios. 
Porque  burlada  do  pronu^sas  levos 
De  un  soldado  de  Flánd(is  que  alli  vino, 
A  trueque  de  jialabras  y  dc?  linnas, 
Le  dió  la  posesion  de  su  tioiira  y  fama. 
Enamoraua  de  botones  de  oro , 

Y  de  plumas  Igeras  quc  volaron 

Con  su  ingrato  soldado  fugiiivo,  [mionto 
La  enseñó,  aun(|ue  fué  tarde,suescar- 
Que(iuien  enplunia  Ua  cobraen  vieiito. 
Sahnios  de  Valencia ;  mas  no  pienses 
Que  puedan  tanlo  en  elia  sus  agravios, 
Que  al  ({ué  dirán  del  vulgo  ünperlliienle 
Arríosgue  su  opinion  [lor  los  cainiiios , 
Viniendo  tras  su  amante  hasla  eii  ia  c»»i  - 
Antes  juzgando  por  indigna  oosa  [le; 
Vivir  en  tu  proseiicia  deshonrada , 

Y  á  vista  de  los  ojos  do  Valeiicia , 
(Quc  el  noble,  aunque  afrenlado,  si  os 

[diserelo, 
Piensa  que  todos  sabon  su  socrolo) 
Do  mi  lealtad  íiada,  hasta  Monviodro 
Salió  conmigo,  y  en  la  roal  clansnra 
Que  de  Sanla  Malrona  tieiie  iiombie, 
A  la  abadosa  dió ,  i)or  ser  sii  tia. 
Cu(»iitadeslades}irae¡a,  yenlre  taiilo 
Que  ol  cielo  da  reniedi<»  á  siis  injnrins, 
Kncerrada  y  Itorando  eada  dia . 
Maldie.e  la  mnjer  qne  en  Ijíniihrcs  lia. 
Proinelíla  venir  á  Madrid  Iik^í'O 
Kn  bu.sca  dc  l)«»n  Pedvr»  'lo  Meívio?.*», 

Y  Don  Gabiirldí'IbiTOni.íiiit'di'irm/.i 
Aqueste  nondn'e  i(iie  t-s  el  "r'hidfrí», 
Para  engariar  nu'jnr  ooii  li  piiiiirrn  : 
Yquiso  l)i(JS  ípie  en  l;i  j.n<i'l:i  niisni:i 
Qiie  tonn*.  en  osta  eorlr ,  s»*  aiu».seiila 
El  autor  cauloloso  do  tu  jtfi'cnta. 
Poniue  cr(íV(»iido  enlrar  m  nii  aposonto, 
Entré  en  el  suyo  y  ví  sibre  un  bufote 
Billotos  de  lu  hofmana  y  mi  señora , 
Que  on  fe  do  sus  aniores  la  oscribia 
Cuando  en  Val(»nc¡a  oon(iuist()  sn  fama ; 

Y  d(?  algunos  papeles  quo  con  ollos 
Hallé  revuellos  y  lei  cnrioso , 

Supe  Ilamarse  Dmi  Cabriel  de  Horrora , 
Ser  capitan  de  Flándos  y  habor  muerto 
A  un  ilustre  tudosco,  á  cnya  cansa, 
Huycndo  de  castigíis  y  tomores, 
Viene  á  Madrid  con  cartas  do  favoros. 
Esta  os  la  verdad  pura,  y  porípio  sopas 
Si  la  digo  (')  si  miento,  aguarda  un  pooo ; 
Sacaré  los  papeles,  que  aqui  deniro 
Dc  tus  azares  han  de  ser  cncuentro. 

{Yoie.) 


ESGENA  XnL 

DON  VICENTE.  rdaí 

Honra,  si  esto  es  verdad,  dadme  en  albrir- 
EI  gusto  que  me  falta  por  perderos. 
Si  el  capitan  ingrato  tiene  prendas 
Dignas  de  mi  valor,  y  restituye 
A  mi  hermaua  la  houra  quc  ha  usurpado, 
Será  en  tez  de  mi  enemigo  mi  cunado. 


ESGENA 

AGUADO.  —  DON  VICENTE. 

AGUADO. 

Abierto  el  aposonto  se  dejaron, 
Porque  en  íalso  la  Ilave  en  él  echaron. 
¿Noes  de  Dofia  Violanle  aquosta  letra? 
Ksios  Torsos  ¿no  son  en  su  alabanza! 

Y  en  ellos  ¿no  blasona  avergonzado 
i;n  sol,  do  qui(?n  ol  otro  fué  traslado? 
Mira  pues  osta  oarta,  y  saca  della 
Como  se  llania  oste  Dou  Pedro  falso, 
La  muorte  dol  tudosoo  y  su  vonida, 

Y  eslima  mi  loaltad  agradocida. 

{Don  Yicente  lee  tos  papeles.)  Jje 
(Ap.  Do  nioUh»  nio  ha  venido  ol  hospeda- 
Eii  la  niisma  i)Osada  do  Don  Pedro ;  [co, 
Ouo  aniuine  de  las  maletas  siipe  ol  true- 

Y  sé  íjiK?  el  pobro  iiidiano  ••st:\  inoconto, 
E:itre  tanto  quo  ol  otro  no  parece, 
Sosegaré  la  furia  valenciaiia 

De  nii  señor,  i»adozca  ó  no  padezca 
Doii  Poilro  de  Mondoza ;  que  puos  finjo 
QiK»  la  villana  noble  oslá  (íu  Monviodro, 
Esle  enredo  ha  de  ir  de  Podro  á  Pedro.) 

my  VICENTE. 

Va  doy  por  liien  cmploada  mi  vcnida. 
Kn  l:i  'corti'  nooscuordoel  (íuenogocia 
Casos  dc  honra  por  arinas,  quc  so  ((ue- 

[dan 
'•]n  la  oallo ,  saliondo  á  ponor  paces 
Sns  vecinos,  v  siriido  progonoros, 
.V  una  verdaJ  añaden  muchos  ceros. 
Mas  vale  avfrigiiallo  por  justicia , 

Y  liacirMidole  prondor  S(»guramente, 
í:I  ípii'  dinin  liulr  dol  vulgo  y  gcnte. 
Üáinamo  un  alguaoíl  dc  corte  ai  punto. 

AGi'.VDo.  [cano 

Con  ('•!  vuelvo  al  instante.  {Ap.  EI  ínoji- 
I»ordone;  (ju»'  oste  oiiredo  iniporta  ahora 
A  mi  vida  y  Iioiior  de  mi  sofiora.) 

{Vanse,) 

ESGEIf A    XV. 

DON  PKDRO ,  AGÍJDO. 

DON  rF.IíRO. 

Á^ndo.  ;,  aqnesta  es  Kspaña? 
¿Castill:»  V  sii  o.ort»'  fS  (*sta , 
V'Aii  íel»l»r:ula  eii  l:is  Iiidias 
Kii  (M  KMniiiHi  y  ||:iii«'/.a? 
Í,(»s  (iiie  de  JCspana  pasabaii , 
N(»s  di"ei:ui  »mi  iiii  tiorra 
Que  los  doblocesy  ongafios 
Kran  natnrale<5  d(*lla  : 
Rieii  lo  oxporiinento  en  mí, 
Pues  en  Madrid  ontro  ap('»nas, 
Cuando  confunden  mi  dicha 
Los  laborintos  do  Creta. 
No  hallo  nobloza  soncüla , 
Annstad  oue  pormanozca  : 
CaballoR  do  Troya  .<;on 
Cuantos  la  corti»  sustenta. 
;,Qu('í  lio  de  hacer  menospreciado , 
Sin  orc'dito  v  sin  hacionda , 
Tenido  por  loco  en  casa 
De  DonGomez? 

AGDDO. 

Trocar  queja$ 


U  VILUNA  DE  VALLECAS. 


EndüigenciaSiSeñor. 
Hoy  es  dia  de  estafeU ; 
JSscribe  lue^o  á  SeviUa 
A  algim  araiffo  qne  Tonga 

Y  trui^a  tiectia  infonnacion 

De  quién  eres ,  con  que  puedas 
Desiiientir  de  tu  coiitrario 
Invenciones  y  quinieras. 
Kl  capitau  áv\  iiavío 
Kn  que  veniste ,  cn  noblcza 

Y  aniistad  es  otro  tü , 

Si  no  miente  lu  expcriencia. 
Amigo  fué  <le  tu  pudre ; 
lion  >u  cuinurote  y  nii'sa 
Te  oI)Ii{;ó  en  la  embarcacion , 
Trayéniiote  por  su  cuentu ; 
Kl  y  los  que  te  coiioceu 
D(>sliarán  aipiestu  tela , 
Que  tantas  marañus  urden , 

Y  tanta  mentira  enredu. 
Acude  á  ios  niereuderes 

De  esta  cortí»,  ú  (luieii  lus  liirjís 
Vieneii  que  de  lu(l¡us  triijislí' , 
Porquc  eobrullus  iio  puedu 
Quien  cobra  las  de  tu  unior ; 
Quc  con  estus  dilip'oeius, 
Averi^uaiido  viM'dudi'S , 
Saldremos  destu  molestiu. 

ESCENA  XVI. 

DON  VICENTK.  —  DON  PEDUO, 
AGIJDO. 

DONVICKNTE.  (.4p.) 

:  Válgame  el  cielo !  Si  <»s  este 
Kl  vil  autor  de  m¡  afrentu , 
iTenguiiza ,  teiied  lu  espudu ; 
}ue  aqui  lia  de  Ikkmt  Iu  prudtMiclu 
tlns  quc  el  enojo  arrojutlo. 

ESCENA  XVU. 

í)ON  GOMEZ,  ÜON  GABUIEL,  DON 
JMAN,  noS'A  SEKAKI.NA,  UOÑX 
ViOLANTE ,  COHNEJO.— Diciios. 

bON  GAItRIKI.. 

iHay  semcjaiite  iiisoleiiein  ? 
Dejadme ,  seíior  Don  Goiiie/.. 

DO.N  Jl'AN. 

Deteneos.. 

noy  r.\imiF:i.. 

¿Qiii'  nn'  <letenj;:i 
Me  Hconsejuis  vos,  Don  Jiiuii? 
¡  Viie  IMos...  I 

coKNKJO.  (Áp.  á  sn  ftmo.) 

¿Qiié  es  lo  (]iie  liil«'i!t:ív' 
¿Para  qii»*  ú  Doii  pí'dro  1him:.is? 

Do>'  (:.\i:i(ii:l. 

;ijue  lia>u  «•ii  M.Mdritl  (piifii  Sf  :iir<*\:i 
A  tun  gr.iii  bclhiipif'ria  ! 
;Qiie  liuva  qiiii'ii  atiniiai*  pueda 
Que  wo  soy  Ooii  l*edro  yo  I 

coRNKJo.  (Ap.  á  8U  amo.) 

No  levantes  pnlvuriídas 
darnos  eii  l( 

DONA  SKRAFI>-A. 


Que  viene  tras  estos  locos, 
Yel  ■ 


lt(»S  pi 

Que  huii  de  (lurnos  eii  los  ojos. 


;Oue  mis  lá{j:rimus  iio  sean, 

Í'asluiites  á  refr(»nar, 

Don  Pedro,  la  furiu  viieslra ! 

DOX  GOMKZ. 

Serafina ,  ¿tú  tambien 
Sules  acá  ? 

DOÑA  SERAFI>'A. 

No  respeta 
En  los  peligros  anior 
^posibles  qiie  no  venza. 
Temo  que  atmina  desgracia 
A  mi  esposo  le  suceda , 


alma  tras  si  me  Itcva. 

DOXA  VIOLANTE  (Ap.) 

:  Ay,  clelo!  ¿en  qué  laberiiitos 
Mis  desventuras  enredan 
La  esperanza  de  mi  amor, 
Medio  verde  y  medio  seca? 
;,Qu(^  es  lo  {\\xft  iiitenta  el  ingrato 
De  mi  amante ,  ({ue  encndena 
Tunto  eslubon  d(f  meiitiras 
En  su  daño  y  en  nii  ofensa? 
Sus  pasos  ciiul  sonibru  sigo , 
Poniiic  es  imaii  su  presencia 
De  los  yerros  de  mi  amor  : 
Mi  diclia  á  dorallos  vuelva. 

DON  JUAN. 

Aldcana  de  mis  ojos, 
¿Qué  haccis  vosaqul? 

DO>'A  VIOLANTK. 

Soy  muerta , 
Sefior  Don  Junn ,  poi*  hallamic 
Eiitre  pleitos  y  ixMidtuicias. 
Pur  diez  que  liabemos  de  ver 
El  iiii  (jue  tieiien  a(juestas. 

DOX  JrAX. 

I  Eii  todo  sols  de  buen  giisto. 

DOXA  VIOLANTE. 

liaylos  bravos  eii  mi  ald(>a. 
iAp.  \  Cieios !  a({ui  está  mi  hermano. 
Si  me  ve,  mi  muerte  es  cierta. 
Suyal,  villaiios  rebozos, 
Mi  vida  sc  os  cncomieiida.) 

DON  GAURIEL.  (.4  Don  Pedro.) 
¿Sois  vos  (*1  que  en  desacato 
De  jn¡  fiima  y  mi  noblcza, 
Pretendistes  usurpar 
Mi  apellido  y  iiobles  prendas? 
iSois  el  que  alirmais  venir 
De  Nueva-España ,  y  me  afrenta 
I)ie.i(>ndo  que  os  lie  robado 
Ln  esposn,  el  nonibre  y  lahacienda? 
;E1  que  el  bluson  de  Meíidozu, 
Qiie  mi  saiigre  antiguu  hereda, 
Os  aplicais,  afiniiuiido 
Que  soy  Don  Gabriel  de  Herrera, 
yue  huyeiido  v(»ii«o  de  Flándes , 
Qiie  he\leslioiira(io  en  Valimcia 
[iua  miijer  priiicipul , 
V  otras  marafias  como  estas? 

DO?í  ri:i»RO. 

A  utrevimieiilo  tan  {¿rande, 
P«»r  no  decir  desvergi'ienzu , 
Mi'jop  si'iá  (pic  os  iv.sponda 
L:i  cspada.  (]U(*  no  lu  li'ii}>;iiu. 
No  solo  aiiniio  eso  iiiisiiio; 
Pi-ro  eonfornie  ú  las  mni'Slra.N 
1)"  Mii'Slro  villaiio  tr:ito 
\  n'iiii  ('(irrrspoiiil«'ii('ia . 
hiu*i  (pii'  iaiiipMi'i)  Sdis 
Doii  G.d»i¡('l,  aiiiiipii'  dt'Siiiii'iiU 
l.os  papeli'S  <pi('  osaboiiaii, 
<,>iiÍ7á  lalsiMiido  li'tras. 
Porque  siijcto  tuii  vil, 
;,Cónm  t's  posible  (iu«'  ti'iigu 
Sangre  generosu  y  nobli», 
(iU-jiido  se  hoiiru  i'(»n  la  ujena? 
Que  el  hurtur  eii  lus  posudus 
llniirus  (lue  vendcis  por  vuestras, 
('.oiiio  haoeis  lue!¡o  eoiiinigo  , 
No  serú  eii  vos  eosu  iiueva. 
Pero  ¿qué  sirveii  rayoiies 
A  quieii  110  hnce  cas-.»  de  ellus? 
Firme  en  mi  ub(»no  lu  espadu 
Lo  que  cn  mi  dereelio  prueba. 
{Saca  la  espada.) 

D(»>'  GARRIEL. 

¿Hay  iguales  desalinos? 
Ahora  digo  que  es  de  veras 
El  cstar  este  hombre  loeo ; 


!5fl 

Mas  cnrarile  la  pena. 
Apartaos,  mi  Seraflna; 
Quitaos,  Don  Juan. 

DO:f  JUAIf. 

No  es  pmdencia 
Sentirse  de  quien  no  aaravia. 
Pase  esto  por  burla  y  ttcsta. 

Dox  Goxez. 
Yo  estoy  de  quien  sois  seguro, 
Serafina  satisfecha, 
Gonocido  este  enibelcco : 
¿Qué  hay  pucs  quc  indignaros  paeda? 

ESGENA  XVin. 

ÜN  ALGUACIL,  AGUADO.  —  DiCHOS, 

AGUADO.  (A  Don  Vicente.) 
El  alguacil  que  mandaste, 
Es  este. 

DON  TICEXTE. 

A  buen  puiito  llega. 

ALGUACIL. 

Ya  estoy  del  caso  enterado. 

¿A  quién  me  mandais  que  prenda? 

DO?C  VICETrrB. 

A  este  enredador  de  España ; 

{Señalando  á  Don  Pedro.) 
Qiie  segun  son  las  (piimeras 
Que  hace ,  no  hallo  otro  nombre 
Que  mas  propio  le  convcnga. 

ALGUACIL. 

Soltad,  hidalgo,  las  armas. 

DOX  PEDRO. 

¿Yo? 

ALGUACIL. 

Pues  ¿quién  quereis  que  sea? 
Venios  conmigo  á  la  cárcel. 

AGCDO.  (Ap.) 
¿Hay  por  aqui  alguna  iglesia? 

ALGUACIL. 

¡  Hola  I  tené  ese  lacayo. 

COR^EJO. 

Téngase  al  Rey. 

Pues¿tH  Uegas? 

CORNKJO. 

Yo  llego. 

AGUDO. 

¿Quieres  trocarme 
Por  otro  como  maleta? 

DON  PKDRO. 

;.  Qiié  iiuevas  pei'secii('i(»iies , 

Gruel  España,  soii  estas? 

¿Qué  insultos  he  eoinelidi»? 

¿Es  cuestion,  es  niuerte,  ('•  di'iid.*s? 

\).r,VKCii.. 
Todo  jiinlo. 

iM»>  n.iiKo. 

¿yu('dceis? 

ALGL'ACIL. 

La  deuda  es  de  una  doncella , 
La  muerte  de  uii  eapitan , 

Y  esta  la  riña  (')  pendeiicia. 
Los  papeles  qiie  con  vos 
Traeis,  soii  los  qiie  os  condenan. 

1»0N  VICENTE. 

Y  y(»  la  parte  y  el  todo ; 
Qiie  á  tenerosen  Valencia, 
Í)e  otra  suerte  averiguara 
Vu(>stro  insulto  y  inis  afrentas. 

DON  GAIiRIKL. 

Pues  ¿(pu'í  es  esto,  caballcro? 

i>0N  vice:«tk. 
Cosas  iiidignas  apénas 
De  crédito,  aunque  se  ven. 
Si  h(i  de  sacar  consecuendas 
De  lo  que  aqui  os  he  escocbadOt 


.*,•-.  -  .. 


60 


Este  es  Doa  Gabriel  de  Herrera , 
De  el  Mendoza  usurpador, 
Que  á  mi  hermaiia  menosprecia  : 
A  mí  me  trae  en  su  busca, 
Y  á  vos  sus  culpas  os  echa. 

DON  PEDRO. 

¡Qelos!  ¿En  qué  os  he  ofendido? 

(A  Don  Yicente,) 
No  há  trcs  semanas  enteras 
Que  lomé  puerto  en  Sanlúcar 
(¡  Sepultárame  su  arcna!); 
Pucs  ¿cómo  en  tan  corto  espacio 
Os  pude  yo  haccr  ofcnsa? 
Mirad  quc  el  que  os  agravió 
Es  este  traidor  que  intt>nta 
Levantarse  con  mi  esposa, 
Con  mi  nombre  y  cou  mi  hacienda. 

DONA   SERAFINA. 

¡No  está  mala  la  invencíou! 

DON  pEimo. 
Agudo ,  ¿  cómo  no  alegas 
Todo  lo  que  eu  esto  sal)es? 

AGCDO. 

Cuando  necesario  sea , 
Diré  lo  que  en  esto  sé ; 
Que  dcsmeutir  tanlas  lenguas , 
bs  navegar  contra  el  viento. 

DON  PEDRO. 

Vos,  hermosa  panadera, 
¿No  sabeislo  que  eii  esto  hay? 

DOÑA  VIOLANTE. 

¿  Yo?  ¿De  qué  quiere  lo  sopa? 
¿Hele  visto  yo  en  m¡  vida? 

DON  PKDV.O. 

¿Hay  confusiones  como  eslas? 

(A  Agnado.) 
iNo  estuvistes  vos  presente, 
llidalgo,  en  aquella  aldea, 
Dondc  supistes  el  caso 
Y  trueco  de  las  maletas? 

AGUADO. 

¿Kn  aldeayo  con  vos? 
Va  no  me  espanto  que  os  tengan 
Por  onihaidor  ó  por  loco. 
¡  Coumigo  vos ! 

DO:f  PEDRO. 

En  Vallecas. 

AGVAbO. 

¿Dónde  cae  esa  ciudad? 

DON  PEDRO. 

¡Un  rayo  caiga  y  me  encienda! 
Que  pues  son  contra  mí  todos , 
\a  la  vida  me  niolosta. 

ALGL'Ar.IL. 

Vengat¡  los  dos  á  la  cárool. 

(LUmseáDon  Pedro  y  á  Agndo.) 

ESGEIf  A   XIX. 

D05»A  VIOLANTE,  D05ÍA  SERAFINA, 
DON  GOMEZ,  DONJUAN,DON  GA- 
BUIEL,  DOX  VICENTE,  AGUADO, 
CORNEJO. 

DOÑA  VIOLATH'E.    (Ap.) 

Por  librar  mi  ingrato  delia , 
Fingí  ignorar  lo  iiue  ví ; 
Que  el  amor  tiene  mas  fuerza 
Que  la  injuria. 

DON  GOMEZ. 

¡  Extraño  enredo ! 

DON  GARRIEL. 

Gon  esto  no  habrá  sospecha 

Acerca  de  mi  opinion, 

Que  á  descomponerme  venga. 

DOrV  GOXEZ. 

Pues  de  tos,  ¿cu&ndo  la  hubo? 

DO^A  SERAnXA. 

Iiliego  dije  yo  qoién  era 


(Vase.) 


Por  vos. 


GOMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Elenredador.  iJesus!  ^ 

;Que  esto  en  Madrid  se  consieQta! 

D0>'  VlCE3fTE. 

Adios,  caballero. 

DON  GABRIEL. 

Adios. 
Servios  de  !a  casa  nuestra ; 
Y  el  fin  que  vos  deseais , 
Aquestos  sucesos  tengau. 

DON  TlCETrrE. 

Bésoos,  señores,  las  manos. 

DOÑA    VIOLANTB. 

{Hablando  aparte  conAguado.) 
Aguado. 

AGUADO. 

Señora. 

DOÑA  viola:«te. 
Ordena 
De  Terme. 

AGOADO. 

¿Cnándo? 

DOÑA  VIOLANTE. 

Maüana. 

AGCADO. 

Sí  iré. 

DON  JDAN. 

¡Qué !  ¿Vaisos ,  Teresa? 

DOXA  VIOLANTE. 

¿No  le  parece  que  es  hora? 

DON  JCAN. 

Aunoue  es  noche ,  no  hay  tinieblas 
Donae  vos  estais,  que  sois 

DO>'A  VlOLANTE. 

Dirá  que  sol  ó  línterna. 

DON  GABRiEL.  {Ap.  con  8u  criado.) 
Todo  se  hace  bien ,  Cornejo. 

CORNEIO. 

Date  con  la  dama  priosa ; 
Que  por  Dios ,  que  toiigo  el  alma 
Gon  mas  de  mil  tembladeras, 
{Yanse  Don  Gomez^  hoiia  Serafina,  Don 
Gabriel  y  Cornejo.) 


D05ÍA  TIOLANTE. 

¿Por  qué  ocasion? 

DON  JUAN. 


DONA  TIOLANTE. 

¿Puessoy  yodieta? 

DON  JUAN. 

De  mis  gustos. 

DONA  TIOLANTE. 

¿Tiene  muchos? 

DON  JDAN. 

Cuando  os  miro. 

DOÑA  TIOLANTE. 

¿Y  en  mi  ausencia? 

DON  JCAN. 

Mil  tormentos. 

DOÑA  VIOLANTE. 

¿Quién  los  causa? 

DON  JUAN. 

La  Yillana  de  Yallecas, 


{Yase.) 


ACTO  TERCERO. 


Sala  de  una  casa  de  posadas. 

ESGENA  PRIIIIERA. 

DOÑA  VIOLANTE,  de  dama,  DON 


ESGENA 

DOÑA  VIOLANTE,  DON  JUAN. 

DON  JUAN. 

¿Quereis  que  vaya  con  vos? 

DOÑA  VIOLANTE. 

¿Para  qué?  Mi  pueblo  cs  ccrca, 
La  burra  al  venir  de  plomo, 
Pero  do  piuma  á  la  vuelta. 
No  le  faltará  á  quion  ronde 
Acá  su  mercc ;  que  hay  rejas, 
Y  redendijas  tambicn. 

DON  JDAN. 

Rondará  memorías  vuestras 
EI  pensamiento ,  no  mas. 
¿Quién  hay  en  Madrid  que  pueda 
Competir  con  vos? 

DOÑA  VIOLANTE. 

¿Afe? 

DON  JUAN. 

¿Qué,medejais? 

DOÑA  VIOLANTE. 

¿Qué,  se  queda? 

DON  JUAN. 

A  escuras. 

DOBÍA  TIOLANTE. 

Pues  Dios  le  alumbre. 

DON  JUAN. 

¿Quémandais? 

DOÑA  TIOLANTE. 

Que  cene  y  duerma. 

DON  JUAN. 

No  podré. 


LUIS ,  AGUADO. 

DO^A  VIOLANTE. 

En  fe  de  la  cortesia 

A  que  es  un  noble  obligado , 

Y  ae  vos  mi  dicha  fía , 
Os  he ,  señor,  suplícado 
(^ue  honreis  mi  casa  este  dfa ; 
l^orque  d(?spuos  que  he  sabido 
Que  de  Don  Gabru^I  de  Ilerrera 
Sois  primo,  me  he  pronietido 
El  buon  sucoso  (¡110  espera 
Mi  honor,  por  ól  ofendido. 

DON  LllS. 

Cuando  de  venir  á  veros 
No  consiga  otro  interos , 
Señora ,  que  conocoros , 

Y  que  me  mandeis  despues 
Scrvicios  que  intonlo  haceros , 
Estimarc  nii  ventura , 

Dando  á  todos  que  invidiar ; 
Pues  si  agradaros  procura , 
¿  Qué  mas  premio  que  obligar 

Y  servir  tal  hermosura? 
Primo  sqy,  como  docis, 

De  Don  Gabriol,  y  he  sabido, 
Si  agraviada  dél  venis, 
Que  está  en  Madnd  y  quo  ba  sido, 
Del  modo  que  me  aoívertis, 
Quieii  á  una  Doña  Violante 
Palabra  en  Valencia  dió , 

Y  huyendo  al  fín  inconstante , 
(iOmo  mercader  quebró 
Correspondencias  de  amanio. 
Hc  sabido  que  está  preso 

Por  su  hermano  que  ha  venido 
A  castigar  este  exceso, 

Y  que  en  Madrid,  persuadido 
De  su  amor  ó  poco  seso, 

A  una  Doña  Serafína, 
Bella,  ilustre,  rica  y  moza, 
Hacer  creer  determina 
Que  es  Doo  Pedro  de  Meudoza , 
Con  quien  casar  imagina, 

Y  vlene  de  Indias  á  España. 
Fingiendo  no  sé  qué  trueco, 
Príncipio  de  esta  maraña , 
Con  uno  y  otro  embeleco 

A  cuantos  le  ven  engaña. 
Su  hermano  mavor  es  muerto 
En  Granada,  habrá  ya  un  mes; 


Y  como  tuve  por  cierto 

Que  estaba  en  Flándes,  despues 
Que  hice  poner  en  concicrto 
El  mayorazgo  que  lníreda 
De  tres  niil  y  mas  ducados; 
Para  uue  sabcrlo  pueda, 
Dos  pliegos  van  dupUcados, 
Sin  otro  quc  en  casa  (lueda. 
Tuve  entre  taiito  noticia 
Que  babia  llegado  aquí, 

Y  le  prendió  la  justicia ; 
Mas  como  nm)ca  le  vi, 
Por  urofesar  la  niüicia 
Desfle  iiiño;  hasla  saber 
Cuál  destos  dos  es  nii  primo, 
No  me  he  da<lo  á  conocer, 

Ni  le  be  hablado;  aunque  me  arrim'. 

Al  mas  comun  parecer 

De  que  es  Don  Gabriel  el  preso, 

Y  Don  Pedro  de  Mendoza 
El  que  en  aqueste  suci»so 
£1  nombrc  y  posesion  goza. 

DOXA  VIOl-ASTE. 

No  teneis  que  dudar  deso. 

DOÜ  LUIS. 

Diciéndolo  vos,  ya  fuera 

Mi  duda  poco  cortés. 

Mas  ¡que  Don  Gabriel  de  Herrcra 

El  araoroso  interes 

Que  en  vuestra  hormosura  espera, 

Deseslime !  í  Vive  Dios , 

Que  esloy  por  dtísconocelle ! 

Porque  agraviándoos  á  vos, 

Es  culpa  el  favorecclle, 

Pues  iios  afrenla  á  los  dos. 

Cuando  esa  hermosa  presencía 

Su  nobleza  no  obligara 

A  justa  corrcspondencia, 

El  vcros  venir  baslara 

En  su  busca  de  Valencia, 

Para  pagar  iibcral 

Las  deuuas  de  vuestro  honor 

Que  ha  ncgado  desleal , 

Debicndo  á  tan  íimie  amor 

Las  coslas  y  el  principal. 

Pero  yo  toiíio  á  mi  cucnla, 

Señora ,  hacoros  vengada , 

Por  mas  que  el  bárbaro  inlenta 

Dejar  su  sangre  manchada 

Con  lan  conocida  afrenta. 

La  palabra  que  os  ha  dado , 

liaccr  hov  (lut*  os  cunipla  quicro ; 

Que  es  insnllo  cn  ó\  doblado 

Kl  (lucbvalla  caballcro , 

Y  el  no  cuini»liUa  soldado. 

nOXA  VI0L-\ME. 

Discreto  habeis  prevenido 

Las  quejas  quc  os  vengo  á  dar , 

Y  pucs  m«?  habcis  conocido , 
Por  vos  pienso  resiaurar 
Mi  fama  y  honor  perdido. 
Eii  vos,  sefior  Don  Lüis, 
Pongo  toda  mi  esperanza. 

DOK  LDIS. 

Si  mi  palabra  admílis, 
0  eUa  os  dará  la  venganza, 
0  el  honor  por  quien  venis. 
A  la  cárce!  voy  á  ver 
A  vucslro  ingi-ato  deudor, 

Y  si  sabe  conocer 

Las  prendas  de  vuestro  amor, 
Fácil  será  deshacer 
Esta  quimera,  y  soluUe ; 
Que  amigos  tengo  en  Madrid 
Con  que  poder  ayudalle. 

D05lA  VIOLAKTE. 

Que  está  mi  hermano  advertid 
Aqui,  y  que  viene  á  buscaUe, 

Y  importa  que  esté  ignorante 
Pe  qne  en  esta  corteasisto. 


U  VILUNA  DE  VALLECAS. 

D0!(  LUIS. 

No  temais,  bella  Violaiite; 
Que  pues  la  hermosura  he  \isto 

8ue  dcspreció  vueslro  amanle, 
no  me  ttmdrá  por  primo, 
0  por  esposa  os  tendrá. 

DOÑA  VIOLANTE. 

Vueslro  favor  noble  estimo, 

Piies  seguro  tin  tendrá 

Mi  amor,  sicndo  vos  su  arrimo. — 

Yo  soy  madrina  mañana 

De  una  herinosa  labradora 

En  Vallccas 

dot;  lcis. 

Poco  gana 
A  vueslro  lado ,  scñora , 

Y  en  escoger  fué  villana , 
Porque  ¿qué  ha  de  parec<»r 
En  vuestra  bcUa  prcscncia? 

DOXA  VIOLANTE. 

Bien  puede,  Don  Luis,  hacer 
A  las  damas  compelencia 

Sue  en  Madrid  csliniais  ver. 
ame  hospedado  en  su  cas:i 
(Porque  encubicrla,  dcsdc  clla 
Supe  lo  que  en  esto  pasa , 

Y  quiéu  es  la  Circe  bclla 
Que  á  mi  Don  Gabriel  abrasa), 

Y  uuiere  en  esto  cobrar 
El  nospicio  que  la  debo. 

DON  Ll'IS. 

Una  cosa  he  de  intentar. 
Si  yo  allá  á  Don  Gabricl  Uevo, 

Y  le  viuiese  á  obligar 
Que  os  diese  de  esiíoso  aUl 
La  mano,  ¿no  es  pcr(»grina 
Traza? 

DONA  VIOLANTE. 

Asuccderasí, 
Scrá  novia  la  madrina. 

DON  LUIS. 

Pues  d(»jadme  haccr  á  mi ; 
Que  si  yo  negociar  puedo 
Que  le  suclten  en  liado, 
Deshaciendo  tanto  cni-cdo, 
A  vucstro  anior  y  cuidado 
He  de  as(*gurar  el  miedo. 
La  corte  iic  dc  rcvolvcr 
Hoy  para  haccrle  soUar. 

DOXA  VIOLANTE. 

Dificultt  so  ha  dc  ser. 

DOX  LUIS. 

Mis  amigos  han  de  dar 

Mueslras  hoy  de  su  poder. 

r.uando  sepan  el  valor 

Del  prcso,  y  ((uc  cs  primo  mio , 

('ion  un  scíííiro  liador 

^Juc  salga  por  cl,  confio 

yuc  han  dc  haccrmc  cste  favor. 

Mañaiia  cslamos  los  dos 

Allá ,  porque  esloy  disimesto , 

Scñora,  á  volver  por  vos. 

DOXA  VIOLANTE. 

No  le  digais  nada  desto. 

DO!*I  LUIS. 

Pues  claro  está.  Adios. 

DOXA  VIOLAXTE. 

Adios. 
{Vase  Don  Luts.) 


ESGENA   n. 

AGUADO.— DOSA  VIOLANTE. 

AGUADO. 

lA  qué  propósito  son 
Tantas  marafias? 

D05ÍA  VIOLANTE. 

Despoef 


61 


I  Que  Tieres  su  conclusion , 
Dirás  que  la  m^jer  es , 
Aguado,  todaiuvencion. 

AGUADO. 

Si  es  Don  Pedro  (?1  que  está  preso, 
¿Para  qué  por  Don  Gabriel 
|Le  bacessoltar? 

D05ÍA  VIOLAKTE. 

Te  confieso 
Que  tengo  lástima  dél, 

Y  temo  no  pierda  el  seso. 
Fucra  de  que  no  in(í  está 
Su  libcrtad  nial  á  ini , 
Pucs  sucllo  avcriguará 
QifuMi  cs,  (>s(orbando  asi 
Lo  íjue  prcso  no  podrá. 

AGUADO. 

Pucs  ;,para  qué  le  has  culpado 
i'.m  su  niimo,  y  has  Ungido 
giic  lc  (lc  csposo  lc  ha  dado, 
yuc  aíiuí  por  t4  has  vcnido , 

Y  (|uc  lc  Ilcvc  has  trazado 
A  Vallccas  á  casallc? 

DOXA  VIOLAÜTE. 

No  hc  hallado  modo  mejop 
Quc  cl  que  ves ,  para  obligaUe 
Oue  ponga  en  csto  calor , 

Y  haga  mas  prt^sto  soltalle. 

AGUADO. 

Y  allá  iqué  hal)emos  de  hacer 
Con  ellos? 

DOXA  VIOLANTE. 

Déjame  á  mi. 

AGUADO. 

Demonio  es  una  mujer. 
Ilasme  hecho  buscar  aquí 
Ksta  casa  de  aUiuUer 
Con  todo  aquesie  aparato 

DOXA  VIOLAXTE. 

Lo  que  se  haUa  por  dinero 
ku  ocasion ,  es  barato. 

AGCADO. 

Dejas  el  triye  grosero, 

Y  solo  para  este  rato 
Has  despojado  una  tienda 

Y  tr(»s  sastrcs  ocupado. 
No  hay  ingcnio  (lue  te  entienda. 

DOXA  VIOLASTE. 

De  curioso  en  nccio  has  dado. 
Miénlras  hay  joyas  que  venda, 
Ni  mis  gastos  te  dén  pena, 
Ni  pretcndas  saber  mas 
De  lo  que  mi  amor  te  ordena. 
Llámame  á  Don  Juan. 

AGÜADO. 

¿Querrás 
HaccUe  otra  burla? 

DO.xA  viola:«te. 
Y  buena. 
Hícele  avisar  que  acnii 
Una  dama  le  esperaba 
Mejicana. 

AGUADO. 

¿Y  vendrá? 

DOXA  VIOLA!rrB. 

Si. 

AGDADO. 

A  su  puerta  te  aguardaba, 
Haciendose  ojos  por  tl, 
Sin  que  villana  pasase 
Que  su  bella  panadera 
Luego  no  se  le  antojase. 

D05ÍA  VI0LA5TE. 

Ayunará,  s¡  hoy  espera 
Pan  que  Teresa  le  amase. 

AGUADO. 

¿Pnei  f«<>  te  ha  de  conoeer 


6S 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Si  vicne,  habiéndote  visto 
Tantas  veces? 

HO^k  VIOLANTE. 

¿No  lia  de  bacer 
El  traje  noble  quo  vislo 
Mudaiiza  en  mi?  L'na  mujcr 
Gon  el  irajc,  si  reparas, 
Muda  el  roslro. 

AGUADO. 

MaraviUas 
Haccis  las  mujen*s,  raras, 
Puos  de  cuatro  salscrillas 
Sabois  sacar  veintt'  carus. — 
Pero  Don  Jnan  vícmu»  ya. 
¿  Qué  maraña  tienes  liueva  ? 

DOXA  VIOLANrK. 

Ingeniosa.  Entrate  uUá. 

AGIADO.  (Ap.) 
Si  el  demonio  eiignñú  á  Eva , 
Pruebe  en  uli  uma ;  que  él  oaerá. 

{Vase.) 

ESGENA    III. 

DON  JUAN.— DOSA  VIOLAME. 

ÜOS  JUAN. 

El  deseo  de  salKT 

(Ap.  \  Vál(;anie  el  oiolo !  ;  Qué  vco ! 
iNo  ne  vislo  yo  esta  mujer 
Otras  vec*»s?/  El  dest»o 
De  sabor  qué  piKHÍu  scr 
La  causa ,  liermosa  señora , 

Para  eiiviurinc  á  Uamur 

(Ap»  ¿No  es  esta  la  labradora 
Que  vino  á  tiruni/.ar 
El  alma  que  en  eUa  adoru?) 
Digo  pues  que  (*ste  dcseu 
A  serviros  me  ha  traido. 
(Ap.  Su  imágcn  en  ella  veo , 

Y  auiique  lo  niej^a  fl  vestido 
Su  cara  y  mis  ojos  creo. 
Su  relrato  es  y  trasludo.) 

Y  como  el  deseo  qm*  digo , 
Mi  venida  ha  a|>resnrado , 
Dcseo  que  useis  conmigo 

D05ÍA  VIOLANTE. 

Vos,  señor,  venis  turbado. 
Sentaos ;  tomad  esa  silla. 
Sosegaos,  y  halilad  di>spues. 

DON  JUAN. 

No  os  cause  osto  muruvUla ; 

Que  vueslra  bcllezu  es 

Tal ,  que  mt  sentido  liumiUa. 

Y  si  yo  no  me  he  engariado , 
Otra  vez,  seíiora  niiu , 
Os  he  visto  y  os  lie  hablado 
No  sé  dónde. 

DONA   VIOLANTE. 

Ser  podi'ia , 
Si  en  Méjico  habeis  estado. 

DOX  JUAN. 

¿Vfioen  Madrid? 

DONA  VIOLAXTE. 

[  Dudoló. 

DON  JUAN. 

Pues  mi  vista  no  se  eiigaña , 
Ni  el  alma ,  qiie  en  ella  os  vió. 

DOÑA  VIOLAXTE. 

ÍCómo  si  de  Nueva-Kspaña 
,a  flota  que  ahora  lle^ó 
Me  trujo ,  y  en  esta  villu 
No  há  dos  semanas  (]ue  entré , 
Un  mes  que  dejé  á  Sevilla , 
Ni  desde  que  a((iii  llegu('> , 
Sino  es  en  coche  ó  en  silla, 
Gon  las  cortiiias  corridas , 
Nunca  he  salido  de  casa? 

DOIf  JOATT. 

Bellezas  hay  parecidas , 


Y  araor,  que  es  de  vlsta  (*scasa , 
Caerá  en  fóltas  conocidas ; 
Sino  es  que  punt^rsc  intenta 
l^or  corto  de  vísta  antojos , 
Pues  con  ellos  la  acreeienta 

Y  ve  el  alnia  por  los  ojos 
Lo  que  su  luz  representa. 
Que  como  el  verde  cristal 
A  quien  por  él  quiere  ver 
Su(*Ie  por  un  miHlo  igual 
Verdes  las  cosas  hacer, 
Cual  pi(>dru  Ulosofal; 

Del  mismo  modo  quien  ama , 
Si  ie  á  sus  antojos  da , 
Sirviciido  de  luz  su  Uama , 
Cuantas  vííT(>  juzgará 
De  la  eolor  de  su  dama. 
Vo  me  d(*l)i  de  engañar. 
Ved  aliora  en  lo  que  puedo 
serviros. 

DOÑA  VIOLAKTE. 

Desengañar 
Os  deseo. 

DON  JÜAN. 

Ya  lo  quedo. 

DOXA  VIOLANTE. 

De  lo  que  os  quíero  avisar , 

No  lo  ('stais ;  (hk^  cs  de  inas  peso, 

Don  Juan,  de  lo  <|U('  |H'iisais; 

Y  por  lo  que  yo  iiiler  so 
En  ('Uo,  aui)(|U(>  lo  igiiorais, 
Que  os  va  la  nonra  os  coiilieso. — 
Por  hu('>siH>d  teneis  en  casa 

A  un  Don  Pcdro  de  Mciidoza', 
Que  me  dicen  que  se  easa 
Con  uii  seraíin  que  goza 
La  belleza  en  que  se  al)rasa. 

DOX  JUAN. 

Hermosa  y  rica  es  mi  hermana , 

Aunque  delante  de  vos 

Cualquiera  alabanza  es  vana. 

Casarse  quieren  los  dos , 

Si  cierta  duda  se  allana 

Que  ha  impedido  el  noestarhecho; 

Mas  presto  se  efetuará. 

DDNA  VIOLAXTE. 

¿  Y  vendráos  mucho  provecho , 
S¡  en  Indias  casado  (>stá 
Quien  tanlo  os  ha  satist(>cho? 

DON  JUAN. 

¡  Don  Pedro  casado ! 

DOXA  VIOLANTE. 

Si; 
0  á  lo  ménos  desposado ; 
Que  no  en  bulde  vciigo  u(iui 
Por  palabras  que  m(>  ha  (lado. 
Prendas  de  mi  honor  le  di ; 
En  hacienda  y  calidad 
Si  ventaja  nole  llevo , 
Le  igualo ;  y  en  voluntad , 
Pues  á  S(>giiirle  me  atrevo, 
Si  es  m¡  igual  vos  lo  jnzgad. 
Doña  liMís  de  Fuen-mayor  (1) , 
Me  da  blasoiies  mayores 
Que  dicha  mi  ciego  ainor ; 
De  abuelos  conquistadores 
llered(;  hacieiida  y  valor. 
Ese  Don  Pedro  tifano , 
Despucs  de  haber  pretendido 
Favores  un  año  en  vano , 

Y  mis  desdenes  sentido ; 
Síendo  al  fín  Párís  indiano , 
Perseverando  constanle, 
Dió  de  mi  d(*shonra  noia ; 
Que  cayendo  cada  instante 
Sobre  üna  peña  una  gota , 

La  rompe,  aunque  sea  diamante. 

(1)  Sirndo  ó  Uamándome  yo  Doña  luet  di 
Fuen-mayor  nUamordegomedamatblMotUi 
Quedicha, 


Y  apénas  gozó  cumplida 
La  i)retension  de  su  amor, 
Cuando  ordenó  su  nartida; 
Porciue  el  ingrato  deudor 
Tarue  paga  y  presto  olvida. 
Su  padre  habia  concertado 
Por  cartas,  segun  parece, 
Con  el  vuestro ,  dar  (*stado 
A  (luien  mudable  m(*rece 
Ser  de  todos  despr(»ciado; 

Y  ignoraiite  de  mi  ofensa, 
A  Kspaña  le  hizo  embarcar, 
Dejando  mi  hoiira  suspensa 
Kntre  las  olas  del  mar, 
Donde  S('[)ultallu  })i(>nsa. 
Supe  su  término  inüel, 

Y  üada  del  s(>creto , 

Al  íin  me  embar(|ué  tras  (^l. 
Llegué  á  esta  corte,  en  efeto, 

Y  en  su  confuso  BaÍH?! 
Mí  amor  hizo  informacion 

De  quien  sois ;  sé  que  se  inclina 
A  pon(>lle  en  imsesion , 

Y  S(*r  Doña  Serafína 

De  su  mudanza  ocasion ; 
Pues  lue|(o  que  se  casare, 
De  Madrid  se  au.s(.>ntara , 

Y  sin  que  en  dudas  repare , 
Tuntas  mujeres  tendrá 
(«uantas  provinciasmudare. 
Si  no  os  parece  que  tralo 
V(»rdad ,  sirva  de  testigo , 
Aunque  inudo,  este  retralo ; 
Que  con  ser  de  mi  enemigo , 
.No  es  tan  descort('>s  ni  íngrato 
(iOmo  é\ :  pues  jior  consolarme, 
Hasta  a(|ui  nie  acompafió; 

Y  despues  |K)drá  abonarnie 
Este  mio  (|ue  volvió 

Kl  inconstante  á  enviarme, 

(Eméimle  dos  relratoi.) 
Que  en  (iguras  entretiene 
Mis  esp(*ranzas  avaras, 

Y  á  pagarme  en  caras  viene ; 
Mas  ;.qu(^  ha  de  dar  sino  caras, 
Aniante  que  tantas  tiene? 
Firmas  os  mostrar(!'  en  suma , 
Uetrato  de  sus  mudaiizas , 
Para  que  dél  se  presuma 

Su  abono ,  pues  da  cn  fíanzas 
!*alabras ,  pap(>l  y  pluma. 
hio7.  aliora  podr(>is  ser 
Del  agravio  en  (|ue  me  fnndOf 
Si  no  es  que  pueda  tener 
Quien  viene  del  otro  mundo 
Kn  este  nueva  mujer. 

DO?l  JUAX 

Quisiera  tener  aqui 

A  vuestro  ofensor,  por  Dios, 

I*ara  castigarle  asi, 

Tanto  nor  lo  que  os  va  á  vos , 

Como  lo  que  me  va  á  mi ; 

Que  .si  amor  (*s  semejanza , 

Y  á  quien  amo  os  pareceis , 
Ya  es  mia  Mit^stra  venganza ; 
Pero  hov,  señora.  veréis 
('astigada  su  mudanza, 

Y  en  ella  el  poco  respeto 
Que  á  nuestra  casa  ha  tenido. 

doSa  violante. 
Sosegaos  si  sois  discreto : 
Que  el  remedio  que  he  escogidOy 
Es  mas  prudente  y  secreto. 
iDe  qué  sirve  quefurioso 
Darie  muerte  pretendais 
Gon  medio  tan  riguroso , 
Si  mi  honor  no  remediais, 

Y  pierdo  por  vos  mi  esposo? 
Pues  que  taoto  me  parezoo 
A  ia  dama  qne  decis; 

Si  por  su  causa  merezco 


fit  fevor  quc  prcveiiú;, 

Y  yo  corlés  a{{radezco, 
Supcnded  disuuulado 
Sus  dudas,  y  nu  niostrcis 
Scntiros  dél  agraviado; 

^    Que  pn^sto  por  nií  saldréis 
De  |H»na ,  y  yo  de  cuidado. 
No  os  digo  el  cóino ,  hasta  tauto 
Quc  llegue  su  ej(;cucion. 
do:í  jca:í. 
Desa  fírmcza  me  espanto. 

DO^ÍA  VIOLAXTE. 

Vamc  en  esto  la  opinion , 

Y  el  iin  de  mi  injuria  y  ilanto 

Dorr  JUAN. 
Digoos  quo  pondré  |ior  vos 
Freno  al  furor  que  me  abrasa. 

DOXA  VIOLANTE. 

Quédcsc  esto  entre  los  dos, 

Y  servios  desla  casa. 

DOX  JUAX. 

Vuestro  csclavo  soy.  Adios.       (Viue.) 

E8GENA  IV. 

AGUADO.— D05iA  VIOLANTE. 

AGUADO. 

Bucno  el  einbcleco  va. 

¿Qué  es  lo  que  nos  falta  ahora? 

¿Tiencs  nias  que  mentir  ya? 

DOXA  VIOLANTE. 

Volvor  á  ser  labradora 
Me  falta. 

AGUAPO. 

En  tu  higonio  cstá 
l'u  Dédalo  revestido  : 
Ya  le  \uolvrs  panadora, 
Ya  sor  indiaua  has  iiugido, 
Ya  Viohiute  verda<iora. 
¿  Dóuih'  dial)los  bas  urdido 
'íuuta  mouUra  y  eugafio  ? 

DOXA  VIOLANTE. 

Todo  iniporta  á  nii  sosiego. 

AGUADO. 

¿Qué  planeta  rcina  hogaHo 
Quimerista? 

DOXA  VIOLANTE. 

Anior ,  que  ciego 
Esludia  coutra  ini  daño 
Trazas.  Calla ;  que  has  dc  vor 
Lo  tpio  eii  uiis  ainoros  pasa. 

AGUADO. 

¡  Válgate  Dios  por  inujor ! 

DOXA  VIOLANTE. 

Ciorra  ahora  aquosta  casa, 
Y  haz  al  momonlo  volver 
Esa  ropa  al  corredor ; 
Que  110  he  de  ostar  mas  cn  clla. 
Dame  cl  traje  labrador. 

AGUADO. 

Mas  sabes,  sin  sor  doncella, 
Que  la  doncella  Theodor. 

DOXA  VIOLANTE. 

Las  escobas  ¿dónde  están? 

AGUADO. 

Una  carga  hay  ahi  ontera 
Que  cien  casá^s  barrorán. 

DOXA  VIOLAXTE. 

Pues  voime  á  vostir,  que  espera 

A  sa  Teresa  Don  Juan.  (Vanse.) 

La  ealle  con  la  caia  dn  Don  Gomex. 

ESGEIf  A    V. 
DON  GABRIEL,  CORNEJO. 

DOIt  GAimiEL. 

Onitalle  la  dama  quiero, 
Jhino»  Comejo,  la  hacieiida« 


LA  VILL.\NA  DE  VALLECAS. 

Porque  soy ,  Dou  Podro ,  cnlienda 
Auiuiutsmiauto,  caballoro : 
Couio  ainante,  euredador; 
Poro  dosiuteresado 
Cuino  caballoro. 

CORXtUO. 

llas  dado 
Torrible  arbitrio,  seíior, 
l^onjue  en  volviéndoíe  el  oro, 
No  tondrémos  (jue  gastar, 

Y  siii  él  uo  hay  qu(»  tísp<»rar 
Ku  tu  aiuor,  cuvodocoro 
Solo  ha  oslribado  hasta  ahora 
Eii  la  hacieuda  (|ue  trujiste, 
Puos  por  las  joyas  ({uc  diste 
A  tu  soraíiu,  t(>  adora : 

Y  usi  on  faltaudo  las  galas , 
Dará  á  tus  fiivores  íin , 
Porqiio  lodo  soraliu 
Ti(!ue  doradas  ias  alas. 

Yo  al  md'iios  no  te  acousejo 
Disparate  tan  solene. 

DON  GABRIEL. 

Toda  esta  casa  me  tiene 
Por  duofio  suyo ,  (^oruojo. 
Don  (jomoz ,  mi(.MUras  que  llega 
La  plala  con  que  le  eugaüo.... 

CORXKJO. 

¿Plata?  Ya  tomara  estaño. 

DON  GABRIEL. 

Liberalmontí»  nio  riioga 
Que  do  ouaiito  lioue  haga 
Lo  (juo  qiiisioro ,  y  murmura 
Do  íjuo  pordiondo'la  hechura, 
Dostas  joyas  ukí  doshaga. 
A  Dou  Aulouio  oscribi 
Coiiio  á  osia  corte  he  Ilegado  : 
k]n  trcs  años  iio  he  cobrado 
Mjs  aliineutos,  y  así 
nnnenionle  me" euviará 
DiiKíros  con  (|ue  se  tenga, 
PriuKTo  qiie  al  suelo  venga, 
Esta  máquina. 

cor:>(ejo. 

Sí  hará, 
S¡  quiore ,  y  paga  mojor 
Que  los  demas. 

DON  GABRIEL. 

Siompre  ha  sido, 
En  cuantas  cosa»  lo  pído , 
Mi  horniauo  buon  pagador. 
No  os  como  otros  derraniado ; 
(lasta  poco,  y  niuoho  cobra, 

Y  así  la  hacieiida  le  sobra , 
P(»r(jiK?  auu(|ue  niozo  es  reglado. 
Quioromo  l)ion ,  y  no  tione 

Mas  horniauos  ui'hon'doros. 
Mi(''utras  ino  oiivia  diiioros , 
Dar  priosa  al  vi(»jo  convicne, 

Y  lin  á  taiila  quiniora. 

CORNEJO. 

En  diIatándos(*  mas , 
Con  lodo  en  tiorra  (iarás. 

DON  GABRIEL. 

La  amonoslacion  lorcora 
Ks  mañana,  y  nie  parece 
Que  á  la  noclie  me  desposo. 

CORNEJO. 

Aqiieso  lance  os  forzoso, 
Poríjue  si  Don  Pedro  ofrecc 
Testigos  que  do  SoviIIa 
Aguarda ,  y  prueba  con  ellos 
Qui(>n  es,  por  librarnos  dellos, 
Saldrcímos  de  aquosta  villa 
A  cencerros  atapados , 

Y  plegue  á  Dios  que  no  demos 
En  la  tierra. 

DON  GABRIEL. 

Ya  esiarémos 
CoandoveDsap  ^posados. 


A;;ora  ímporta  buscar 
ijuien  iiiija  que  de  Granada 
Vione. 

CORNKJO. 

¿Hay  iiuova  trampa  armada? 

D0?(  GABRIEL. 

A  Don  Pedro  ha  de  ir  á  hablar, 
Sin  que  d(>l  sea  ooiiocido 

CORNEJO. 

Eso  yo  le  buscan'?. 

DON  GABRIEL. 

Con  cartas  en  que  le  d(í 
Dou  Aiitouio  ol  l)i(>n  voiiido , 
En  respuesta  de  las  mias. 

•  CORNF.JO. 

Daránse  al  diablo  los  presos. 

DON  GABRIEL. 

Las  joyas,  barras  y  pesos, 
Sin  las  demas  niñerias 
Que  trujo  de  Indias,  valdrán 
Hasta  cualro  mil  ducados  : 
Joyeros  qae  tougo  hablados, 
A(íueste  precio  íes  dan. 
Esos  le  he  |>odido  ai  viejo, 
Y  esos  en  oro  dirá 
Que  le  reniite  de  allá 
Don  Antonio. 

CORNEJO. 

¡  Mal  consojo ! 

DOX  GABRIEL. 

De  onredos  vivc  quion  ama  : 
lüllos  me  hau  do  aprovcchar ; 
No  le  leugo  do  quitar 
La  hacienda,  siuo  la  dama. 

CORNEJO. 

Si  te  resuelvos  on  oso, 
Aqui  teiigo  uu  i)rimo  hermano 
Hombro  (lo  bion  y  asluriaiio  : 
Traen'íle ,  y  Ilovará  al  proso 
Este  diuoro ,  fiiigi(>ndo 
Que  ayor  de  Graiiada  vino ; 
Mas,  por  Dios,  (juc  cs  dosatino 
Lo  que  intontas. 

DON  GARRIEL. 

Y'o  ine  ontiendo. 
Este  es  Don  Juan ,  mi  cufiado. 
Anda,  y  busca  oso  pariente. 

CORNUO. 

Voy.  {Vase.) 

ESGENA  VI. 

DON  JÜAN.  —  DON  GABRIEL. 

DON  JDAN.  (Ap.) 

I  Que  un  caballoro  intente 
Tal  cngaíio !  A  no  habcr  dado 
Mi  palabra  á  Doña  Iiies, 
Yo  castigara  este  dia 
Su  ingrata  doscortcsia. 
Pero  aqui  está. 

DON  GABRIEL. 

¡Don  Juan!  ¿pnes 
De  qné  venis  pensativo? 

DOX  JUAN. 

No  sé  qué  imaginacion 
Me  cntristece. 

DOK  GABRIBL. 

¿Espretension 
De  algnna  dama? 

DON  JUAlf. 

Novivo 
Tan  sijoto  á  esas  quimeras, 
Que  en  lo  qne  por  pasatiempo 
Tomo ,  gaste  todo  el  tiempo  : 
Negocios  son  dc  mas  veras. 

DON  GABRIEL. 

Pues  yo  tengo  el  alma  toda 
Ocupada  en  el  deseo 
De  mi  Seraflna ,  y  creo 


64 

Que  el  dflatarse  esta  boda 
Ua  de  apresnrar  mi  muerte. 

DON  JUAN. 

Si  ya  amonestado  estais, 

Y  ma&ana  os  desposais, 
¿Qué  temeis? 

DON  GABRIEL. 

Mipocasuerte, 
Quc  cstá  Uena  de  desvelos, 

Y  cuda  instaiite  se  muda. 

DON  JUAN.  (Ap.) 

El  malhochor  sicmpre  duda; 
Quc  el  pecar  lodo  es  recelos. 

DON  GABRIEL. 

Yoy  á  ver  mi  seraün.  ^  {Vase.) 

ESGENA  Vn. 

DON  JlíAN. 

1)0  lu  viJa  y  mi  víMiganza 
SíTá-Iin,  do  tu  «^speranza 

Y  iiiUMitos  III)  s»'iá-íiii. 
Poro,  iinaginacioii  luca , 
¿Posilile  es  (|n»'  os  eugafieis, 

Y  qno  lo  que  vislo  liaheis, 
Ojos,  os  nit'guo  laboca? 
AUna,  vos  sois  á  quicn  toca 
Dfsnlar  esta  quinwra; 
Sií'niprc  salis  vcidadcra ; 
lí.'claradinc uhora  puis 
Si  lu  indiaiia  doña  Incs 
Vs  mi  herniosn  panadcra. 
Ñ('t;ará  cl  oiilciuliniii'iilo 
Ksta  iinposibilidad ; 
Mas  dirá  la  volunlad 
Que  acicrta  nii  pcnsamionto ; 
Pues  aunque  no  hay  fundainento 
Para  mi  iinaginacioii , 
La  amorosa  tuihucion 
fiOn  qne  la  vi ,  considora 
Quc  luüica  cl  alina  scalttn'a, 
Si  110  cs  con  mucha  ocasion. 
Diréis  que  lu  scinojan/.a 
Hi/.o  csc  niilugro  mi  mi, 
Porípic  rctrulada  vi 
Imi  sus  ojos  mi  csperanza. 
Si ;  pcro  ¡  taiita  niudanza 
Kn  un  inslante!  cso  no; 
Que  aunque  su  traje  engañó 
Los  ojos  que  dt^jó  en  calma , 
Como  escspírítucl  ahna, 
Sus  vcslidos  iicnclró. 
Si;  pcro  ¿por  (pié  razon 
Sc  habia  dc  disfra/.ur? 
Olos,  si  os  (lanios  lugar, 
Din'is  (|ue  aqucllu  invcncion 
Fné  por  lencr  alicion 
A  Don  Pcdro.  —  Pues  iciuiíín  pudo 
Daría  aquel  traje?  —  Mal  dudo; 
Que  en  ía  cortc  se  halla  todo. 
¿Y  el  Irocar  por  aquel  modo 
En  estilo  noble  el  rudo? 
('on  la  costumbre  y  el  trato, 
Suele  en  uii  buen  natural 
Trocarse  en  seda  el  sayal. 
Si  está  en  Madrid  cada  rato, 
iPor  qué  mis  dudas  dilato? 
Mas  ¡ay,  amor  quimerista! 
Si  engañándoossois  soílsta, 
Haced  que  por  vos  arguya 
Mi  labradora ,  y  concluya 
Mis  recelos  con  su  vista. 
Kl  no  venir  este  dia 
A  verme,  aumenta  mis  celos. 

DoÑA  vioLANTE.  {Prtgonando  dentro.) 
¡Alasescobas! 

DON  JÜA5. 

¡Aycielos! 
Do5íA  viOLANTE.  (Dentro.) 
i  Escobas  de  algarabf  a ! 


COMEDUS  ESCOGn).VS  DE  TIUSO  DE  MOLINA. 

I  Enojóse  la  tendera, 

Rogómelo  la  barbera 

Tengo  braiido  el  corazon; 
Y  en  mostrándome  un  sayaelo 
Con  vivos  de  carmesí , 


DOÜ  JCA5. 

¡  0  voz  que  mi  dicha  canta , 

Y  m¡  esperaoza  dispierta , 
Mi  sospecha  deja  muerta , 

Y  mis  lemores  espanta! 
Ya  ni  temo,  ni  sos^echo; 
Ya  en  verla,  resucité. 

ESGENA    Vni. 

DOSA  VIOLANTE  ,  de  labradora ,  con 
una  carga  de  escobas  á  cuestas.  — 
DON  JUAN. 

DONA  VI0LA5TE. 

;  Valga  el  diablo  á  su  mercé ! 
¿Que  acá  estaba? 

DOÜ  JUAN. 

Un  Argos  hocho, 
Un  mártir  de  vuestra  auscncia. 
iCómo  ha  salido  hoy  tan  tarde 
El  soi  que  me  abrasa  y  arde? 

DOXA  VIOLANTE. 

He  tenido  una  pendencia 
Hoy  con  mi  vicjo,  y  no  quijo 
Dejarme  venir  mas  prtísto. 

D0>*  JUAN. 

¿Pendencia? 

DOXA  VIOLAXTE. 

\  aun ,  pues  no  han  puest* 
Las  manos  el  pudre  y  hijo 
£n  mi,  no  es  poca  vcnlura. 

DON  JÜAN. 

Matarélos  yo. 

DONA  VIOL.VXTE. 

¡  Verá ! 
EI  doctor  los  matará , 
Que  da  de  comcr  al  cura. 

DON'  JCAN. 

Pues  ¿por  qué  la  riña  fue? 

DO^A  VIOLANTE. 

Porque  ha  dado  en  cabezudo. 
Mas  de  decírselo  dudo ; 
gue  le  ba  de  pesar  á  fe. 

DON  JL'AN. 

¿Cómo? 

DOÑA  VIOLANTE. 

Si  me  quierc  blcn, 
Por  fiierza  le  ha  dc  pcsar 
De  que  me  quicran  cusur. , 

DON  JCAN. 

¿Casaros?  ¿Cuándo  ó  con  quién? 

DOÑA  VIOLAXTE. 

¿Cuándo?  Mafiuna  tcmprano; 
Que  anshia  cl  cura  lo  dijo. 
¿Con  quién?  Con  Anton,  cl  hijo 
De  mi  vit»jo  Bras  Scrruiio. 
¿Cómo?  Con  juntar  lus  italinus 
Al  tiempo  que  el  si  pregunlcn ; 
Mas  ¿qué  importa  que  las  jmilcn, 
Si  no  se  juntan  las  alinas? 
¿  Dónde?  En  cás  del  cscriI>tMi 
Que  mos  hace  la  cscrc!iiru. 
¿Por  quién?  Por  maiio  dcl  cura, 
Deiante  del  sacristen. 

DON  JüAX. 

Y  vos  ¿qué  habcis  respondido? 

DOÑA  VIOLAXTE. 

Que  desque  vi  el  otro  dia 
Los  visajes  feos  que  hacia 
Pariendo  la  de  Oarrido, 
No  casarme  babia  proiniesto 
Por  no  verme  en  aijrelura, 

Y  porque  en  la  paridura 
Sintiera  tener  mal  gesto. 

DON  JUAX. 

Y  en  fin 

DOffA  VIOLAKTE. 

Enfln,  lioró  Anton, 


Bntre  dientes  le  di  el  si 

DON  JUAIf. 

¿Si  distesT 

DO^A  VlOLA!rrE. 

Mirando  al  suelo. 

DOX  JUAN. 

Pues  ¿qué  tengo  de  hacer  yo? 

DOÑA  VIOLAIfTE. 

Su  mercé  debe  burlarse. 
Pues  ¿habia  de  casarse 
Conmigo  ? 

DOX  JUAN. 

¿Pues  por  qué  no  ? 

DOXA  VIOLANTE. 

¿A  fe  qne  se  casaria? 

DON  JUAN. 

¡  Ay  cielos !  ¿No  os  lo  juré  ? 

DONA  VIOLAICTE. 

Es  verdad ,  no  me  acordé ; 
Pcro  aun  no  es  pasado  el  dia. 

DOX  JUAlf. 

:Que  el  engafio  aun  en  sayales 
Viva ! 

DOXA  VIOLANTE. 

No  llore  :  verá... 

DON  JUAIf 

¿Qué  be  de  ver? 

DONA  VIOLAirrE. 

¿Qué?Envendoallá« 
Pnjar  la  novia  en  scis  reales ; 
Podrá  s(»r  quc  se  la  lleve ; 
Quc  asi  catia  año  se  arrienda 
La  tabcrna ,  con  la  ticnda. 
.No  se  afrija  :  puje  y  pruebe.  — 
¿Habemos  de  habrar  de  veras? 

DOX  JUAX. 

¿Lucgo  cstas  burlas  han  sido? 

D0\A  VIOLAXTE. 

Kn  cnanto  al  daitnc  marido, 
Xucvas  Iraigo  verdadcras ; 

Y  en  cuanto  á  arrojar  el  si , 
Aniuine  iior  fuerza ,  tambien. 

DON  JUAN. 

Pucs  ¿qu(3  rcstu? 

DONA  VlOLAIfTE. 

El  íiuerer  bien 
Su  mercé ;  que  si  cs  ansí , 
Todo  puede  remediarse. 

DOX  JCArt. 

Haz  prucba  en  mi  voluntad. 

DOXA  VIOLAXTE. 

Si  que  me  qnicrc  cs  verdad , 
Mañana  puede  mostrarse. 
Diga  acá  que  cs  nii  madrino , 
Que  en  Vallccas  lo  desean , 

Y  lleve  amigos  (jue  sean 
Para  todo ,  quc  imagino 
Que  serán  bicn  meiicsler. 

Y  cuando  juntos  estemos , 

Y  con  el  cura  llcgu(»mos, 
Como  se  acostumbra  her , 
Pescudará  cl  liccuciado : 
«¿Quereis  á  Antoii  por  esposo» 
Vos,  Teresa  de  Barroso?» 
Diréle  yo  :  « de  buen  grado 
Quiero  por  ducfio  á  Don  Juan.» 

Y  si  él  responde  :  «y  yo  á  vos» , 
Tan  matrimeños  yo  y  vos 
Somos  como  Eva  y  Adan. 
Si  ofendernos  iirelendieren , 
Allí  habrán  de  andar  las  manos; 
Mas  sí  temen  cual  viilanos , 

Y  dejándonos  se  íüeren , 


Mvirémos  con  descanso , 
El  jf  agado  y  yo  coutonta ; 

Y  81  no  auiere ,  haga  cuenta 
Que  hablé  por  boca  de  ganso. 

DOX  iVKS. 

Labradora  de  mis  ojos , 

Aunque  atropelle  impusihlcs ,         ' 

Para  quion  iio  ama  tcrribh» , 

I)e  mi  padre  los  cnojos , 

1)0  mis  dcudos  scntimientos , 

La  poca  avoriguacion 

l)c  tu  ostado  y  o|)inion , 

Y  otros  mil  im|KMlim(>ntos ; 
Tu  prisa  y  m¡  Toluntad 

Me  ohliga  á  pasar  por  to<1o  : 
A  tu  ongaño  mc  acomodo , 
No  tcmo  difícultad. 
Yo  iré  á  Vallccas  mañana , 
Tus  d(>sposorios  prevcn. 

DOÑA  VIOLANTE. 

Par  dicz  quc  cs  hoinbre  de  hien. 

DOX  JUAN. 

Acá  ha  salido  ini  hcrmana. 
Vete  con  Dios. 

D05iA  VIOLANTE. 

£s  mi  amiga : 
Sus  galas  me  ha  de  preslar 
Para  (|ue  todo  el  lugar 
Me  dé  inañana  una  higa. 

UO:^  JUAN. 

Pues  con  ella  aquf  te  queda; 

Que  yo  voy  á  prcvenir 

ÍjOs  que  conmigo  han  de  ir. 

Quiera  amor  que  bien  suceda. 

{Vase  DoH  Juan,  Doña  Vioiante  se  re- 

tira,  quedándose  á  la  puerta  por 

donde  entró.) 

ESGENA  IX. 

DOf?A  SERAFLNA,  DON  GABRIEL.— 
DOÑA  VIOLAXTE. 

DOÑA  SKRAFINA. 

Greed ,  Don  Pedro ,  de  mi 
Que  si  á  vos  las  lioras  son 
Años  en  la  dilacion , 
Dcsde  cl  instante  que  os  vi 
Juzgo  un  siglo  cada  dia 
Que  sin  vos  el  alma  pasa. 

DoxA  vioLAiiTE.  {Saliendo  pregonando.) 

¿Quieren  escobas  en  casa? 

DO.NA  SERAFlXi. 

¿Escobas? 

DOÑA  VIOLAIÍTE. 

Dc  algarabia. 

DOÑA  SERAFIKA.  ^ 

Pnes.  Teresa ,  ¿nué  mudanza 
De  oucio  es  esta? 

DOXA  VIOLANTE. 

S(Ȗora , 
Todos  son  de  lahradora , 

Y  aun  con  todo,  (*1  pan  no  alcanza. 
Ya  vcndo  trigo,  ya  (*scobas , 

Y  enojos  tamhien  vendicra , 
Si  haliara  quien  los  quisiera. 

DON  GABRIEL. 

*Vos  enojos? 

DOÑA  VI0LA!rrE. 

Por  arrobas. 

DON  GABRIEL. 

¿Qnién  os  los  da? 

DOÑA  TIOLANTB. 

¡Qué  sé  yo ! 
BeHaeos  que  andan  de  noche , 

Y  engañan  á  troche  v  moche 
A  qmen  de  ellos  so  /íó. 

Si  no  hnbiera  tantas  bobas , 
Ko  hnbiera  embeleco  tanto. 

T.  ▼. 


LA  VILLANA  DE  VALLEGAS. 

DON  GABRIEL. 

No  os  enticndo. 

DOÑA  TIOLANTE. 

No  mc  espanto.  — 
¿Han  menester  acá  escobas? 

DON  GAIIRIEL. 

Por  ser  vos  quien  las  vcndcis , 
Gana  de  comprallas  daris. 

DONA  VIOLANTE. 

Por  ser  vos  qu¡(*n  las  comprais , 
Gana  de  irme  me  poiKús. 

DON  GABRIEL. 

¿Pues  tan  mal  cstais  conmigo? 

DOXA  VIOLANTE. 

No  son  buenos  barrendcros 
Hombres. 

DO.^A  SERAFINA. 

Y  mas  caballeros 
Amantes. 

'  D05ÍA  VIOLANTE. 

Tambicn  lo  digo ; 
Aunque  vos  tencis  ligura , 
Guando  barrer  os  a^rada , 
De  á  la  primora  cscohada , 
Gomo  si  huhiera  hasura , 
Echar  hombres  al  riiicon , 
Barriendo  la  voluntad. 

D05ÍA  SERAnNA. 

A  la  márgen  apuutad , 

Don  Pedro,  aqueste  reiiglon. 

DON  GABRIEL. 

¿Gonoceisme  vos? 

DOÑA  VIOLANTE. 

Sois  mozo , 
Y  todos  pecais  en  esto. 

DON  GABRIEL. 

Golorada  os  haheis  pucsto. 

Quitaos  un  poco  (>í  rchozo ; 
Yevé.  si  la  boca  (\s  tal 
Gomo  lo  quc  dcsouhrís. 

DOÑA  VIOLANTE. 

Si  verdados  do  clla  ois , 
Oleráos  m¡  hoca  mal ; 
Que  la  verdad  quo  cs  mas  clara , 
Enturbia  mas. 

DON  GARR1KL. 

No  hayais  micdo. 

DOXA  VIOLANTE. 

Arre  pnes  :  est(?sc  quodo , 
Que  le  barreré  la  cara. 

DON  GABRIEL. 

¿Garasbarrcis? 

DONA  VIOLANTE. 

Si  comienza 
A  atreversc ,  lo  vorá , 
Aunque  bion  harrída  ostá 
Vuesa  cara  dc  vorgí'KMiza. 

DOXA  SF.RAFINA. 

Sacndida  cs  la  villana. 

DONA  VIOLANTE. 

Por  sacudirmc  dc  sí 
Otro  villano  hasta  arpií ; 
Mas  Ycngarémc  maiiana. 

DON  GABRIEL. 

Gelos  de  algun  lahrador 
Teneis  :  ¿quebróos  la  palabra? 

DOÑA  VIOLANTE. 

Si ,  mas  la  tiorra  quo  labra , 
A  otro  dará  fruto  y  flor. 

DOÑA   SERAFINA. 

¿Gómoeseso? 

DOÑA  VIOLANTE. 

Es  cosa  y  cosa 
Qne  solo  la  aciorto  yo.  — 
¿Qiúeren  escobas,  ó'no? 


DON  GABRiEL.  (A  Doño  SeraftM.) 
La  villana  está  donosa. 
Entretengamos  un  rato 
Gon  elb  ei  tiempo. 

DO.NA  VIOIJkNTE. 

Si  hará , 
Mas  presto  se  cansará , 
Que  es  jitano  y  muüa  ol  hato 

DON  GABRIF.L. 

Gonmigo  teneis  la  toma. 

DOÑA  VIOLANTE. 

Gon  (A  y  con  cuantos  homhres 
Sin  obras  tionon  los  nomhros. 
;MaI  haya  ([uion  no  los  (luoina ! 

DON  GABRIEL. 

De  cntenderos  mc  holgaria. 

DOXA  VIOLANTE. 

Entonderme  fuora  m(>iigua 
Dc  las  escohas  la  loiigiia. 
¿Aprende  (í\  algarahía  ? 

DON  GABRIEL. 

¿Todas  de  csa  ospecie  son? 

DONA  VtOLANTE. 

Tambicn  las  hay  de  rctama , 

Y  á  fe  qu(*  amarga  su  rama ; 
Que  tionon  la  condicion 
l)(*st()s  mozos  siii  coiiS4>jos , 
Vm  las  proniosas  almihar , 

Y  on  (4  cuniplimioiito  acibar, 
Buona  vista  y  nialos  d(*jos. 

DON  GABRIKL. 

Picada  venis ,  á  lo. 

DO>A  VIOLANTE. 

Picómc  un  hollaco  ol  alma. 

DON  GABRIKL. 

¿Traeis  escobas  do  palma? 

DONA  ViriLANTE. 

Pues  con  él  ¿Iiay  palma  on  pié? 
Par  dioz,  si  fo  al  talU*  damos, 
Que  on  su  modo  de  inirar 
Tion  tallo  úi*  dcspalmar 
Todo  un  (loiniiigo  do  Hamos. 
N'o  hus(|uo  ontrc  oortosanos 
Ni  viiio,  iii  palinas  piiras , 
Quo  110  ostan  dcllos  scguras 
Ni  aun  las  palinas  do  las  manos. 

DON  GABRIKL. 

Sálira  sois  vos  con  alma. 

DOÑA  VIOLANTE. 

Ya  los  moriscos  sc  fiuTon , 
Que  por  las  callos  vondioron , 
Scñor,  csloras  dc  palina. 

DON  GABRIKL. 

{Ap.  Dcmonio  os  osta  mujor 
En  trajc  de  lahradora.) 
Adios. 

DOÑA  SERAFINA. 

¿Vaisos? 

DON  GABRIEL. 

Tengo  ahora 
Gierto  negocio  que  haccr. 


{Voie.) 


ESGENA  X. 


doSa  violante,  dona  serafina. 

DOÑA  VIOLANTE. 

Puos  solas  mos  han  dojado , 
Docilla  un  socrcto  toiigo. 
Klla  ponsará  que  vongo 
Soldomonto  con  cuidado 
De  vondor  y  do  hor  dinoro ; 
Piios  si  lo  pioiisa ,  so  ongaña  : 
El  docilla  una  maraña , 
Por  lo  mncho  qu(»  la  quiero , 
Me  ha  traido.  («omo  voy 
Vendieiido,  y  do  qiiiora  me  entro, 
A  veces  cosas  encuentro 


tt 


COMEDIÁS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Que  al  enemigo  las  doy. 
Sabrá  pues  que  yo  tic  sabido 

8ue  auiufue  este  casarse  tícue 
on  ella,  de  allá  dó  viene, 
Una  mujer  ba  truido 

ÍDe  allá  de  ludias  ó  de  Irlanda), 
"aOIí  quicn  diz  quc  vive  mal ; 

Y  porque  abora  la  tal 

Las  bodas  no  eslorbe  cn  que  anda, 
Ho^  á  Vallecas  la  llcva , 
Diciendo  que  la  justicia 
Tiene  de  su  amor  uoticia ; 

Y  ella  su  mudanza  aprucba 
Miéntras  este  runior  pasa. 
Esto  oí  desde  ol  zaguan 
Ayer  yendo  á  vendrr  pan , 
Y'ballaudo  este  bonibre  en  su  casa. 
Por  eso  mirc  prinirro 

A  quien  toma  por  niarido. 

DO.NA  SEKAFINA. 

¿Mujer  de  Indias  ba  traido? 

DONA  VIOLANTE. 

Y  no  mocosa. 

DONA  SERAFI5A. 

¿Qué  pspero? 
¿Dónde  \ive  esa  mujer? 

DOÑA  VIOLANTE. 

Junto  á  Lavapiés  vivia ; 
Mas  si  se  muda  este  dia, 
¿Qué  iutenta? 

OOÑA  SERAFINA. 

Hacella  prender, 

Y  no  casarme  despues 

Cou  bombre  que  me  ba  engafiado. 

DOÑA  VIOLANTE. 

Un  ángel  pintiparado 
La  dama  indianosa  es. 
¿  Luego  ella  creyó  (jue  bablaba 
Con  ei  buen  senor  a  bobus? 
Cuando  aqui  entré  con  escobas , 
Pullas  á  pares  le  ecbaba : 
Pues  sepa  que  aunque  villanu , 
Todo  se  me  entiende. 

DO.NA  SERAFINA. 

Eu  ün 
ijrae  mia  m^jer  rüiu 
Consigo? 

DOÑA  TIOLANTE. 

Mire :  mañana 
Me  caso  yo,  con  pt'rdon  : 
Vaya  su  merced  allá , 

Y  en  Vallecas  la  verá. 

DOÑA  SERAFIXA. 

¿Vos  os  casais? 

DONA  VIOLANTE. 

Coii  Anton. 

Y  el  seüor  Don  Juan ,  su  bcrniano , 
Quiere  ir  á  ser  mi  madrino. 

No  es  enfadoso  el  camino 
l)e  aqui  allá ,  si  corto  y  llano. 
Ilágase  padrina  niia , 

Y  uigáselo  á  Don  Juan ; 
Que  si  entrambos  allá  van , 
l<uera  de  darse  un  bueu  dia, 
Yo  le  enseñaré  la  moza. 

DOÑA  SERAFITtA. 

Dices  bien  :  á  tu  lugar 
Tengo  de  ir,  y  allá  Ilevar 
A  Don  Pedro  de  Mendoza. 

DOÑA  VIOLANTE. 

En  fin,  ¿será  mi  madrina? 

OOÑA  SERAFINÁ. 

Pues. 

DOÑA  VIOLANTE. 

¡  Bendiganla  los  cielos ! 
Porque  madrina  y  con  celos , 
Mo  nay  babrar,  irá  divína. 

DONA  SERAFLNA. 

Loscelosibacen  bennosa? 


D05ÍA  VIOLANTE. 

Do  quiera  que  Iiay  comprtencia, 
Ecba  el  resto  ia  prt'Sencia  ; 
Linda  írá ,  si  va  celosa. 
Yo  no  eslaré  de  provecbo , 
Si  á  mi  lado,  eu  liu ,  la  suco ; 
Mas  no  caben  cu  uii  saco 
La  bonra  con  el  provecbo. 
Pues  con  ella  me  bonro  y  medro , 
Ventaja  en  todo  la  doy. 
Adios. 

DOÑA  SERAFIXA. 

¿Vaste? 

DONA  VIOLANTE. 

Al  lugar  voy.  (Vase.) 
E8GENA  XI. 

doSa  seraflna. 

¡  Ob  traidor!  ¿Vos  sois  Don  Pedro? 

No  diceii  obras  v  uonibres. 

Uazon  el  (|ue  a¿rmu  tienc 

Que  cuanto  de  Indias  nos  viene 

Es  bueno,  si  uo  es  los  bombres.  (Yaae,) 

Cárcel. 

ESGENA  XII. 
DON  PEDRO ,  AGUDO. 

DON  PEDRO. 

Basta ,  que  no  bay  quicn  nos  crea. 

AGUDO. 

Pues  paciencia  y  barajar , 
Que  poco  puede  tardar 
l)e  Sevilla  quieu  desea 
Desmarañar  esle  enredo 

Y  darnos  á  conocer. 

DON  PEDRO. 

Así  me  lo  escribió  ayer 
KI  capitan  Juan  de  Óviedo, 
Kn  cuya  nave  venimos ; 
PtTO  lemo  (jue  enlre  tanto 
Que  se  desliace  este  cncanto 

Y  aquesta  prision  sufrimos , 
Se  case  esle  enredador , 
Que  dará  á  sus  bodas  prisa , 
Como  ei  peligro  le  avisa. 

AGUOO. 

EI  serafín  do.  tu  amor 

¡  Habrá  gentil  lauce  ecliado 

En  sabiendo  esta  quimera ! 

ESGENA   Xin. 

VALDIVIESO.— DON  PEDRO,  AGUDO. 

VALUIVIESO. 

¿Sois  vos  Don  Gabriel  de  Herrera, 
Que  ba  sido  en  Flándes  soldado  ? 
DON  PEDRo.  {Ap.  á  su  criaüo.) 
Otra  tentacion.  Agudo , 
¿Qué  responderé? 

AGUDO.  (Ap.  á  su  amo.) 
Que  si, 
Pues  de  no  afírmarlo  asi, 
Que  al  Nuncio  uos  lleven  dudo  (i). 

DON  PEDRO. 

¿Qné  es ,  seuor ,  lo  que  mandais? 

VALDIVIESO. 

Mucbo  en  conoceros  gano. 
Don  Antonio,  vuestro  bermano , 
De  que  de  FIánd(>s  vtuigais 
Se  Iiuelga,  y  esta  os  escríbe 
En  respuesta  de  la  vuestra. 

DON  PEDRO. 

Lo  mucbo  (lue  me  ama  muestra. 
¿Cómo  está^ 


TALDIVIB80. 

Acbacoso  vive : 
Mas  no  olvidado  de  vos , 
Pues  os  envia  conmigo 
Cuatro  mil  escudos. 

AGCDO.  (Ap,) 
Digo 
Que  ya  vuelve  á  vernos  Dios. 

DON  PEDRO. 

¿Cuántos,  señor? 

VALDIVIESO. 

Cuatro  mil. 
Supe  que  estábades  preso 
Por  un  extraño  suceso 
Que  me  coiitó  un  alguacil ; 
\  aunque  llegué  de  Granada 
Ayer,  os  vengo  á  verboy. 

DON  PEDRO. 

(Lee  un  papel  que  le  da  Valdwieso.) 

¡  En  qué  de  deudas  le  estoy ! 

A  ocasion  viene  extremada 

EI  dinero;  que  süi  él, 

Nmica  saliera  de  aciui. 

Lo  que  me  escribe  leí, 

Y  solo  dice  ei  papei 

Que  eu  dando  a  mis  pretensiones 
Asiento,  á  verle  me  parta, 

Y  que  ('l  ({ue  trae  esta  carta 
Me  dará  dos  mil  doblones. 

VALDIVIESO. 

Venid,  señor,  á  contallos; 
Que  aqui  los  traigo  conmigo. 

DON  PEDRO. 

El  alcaide,  (lue  es  mi  amigo, 
Comejo ,  podrá  guardailos. 

AGUDO.  (Ap.  á  8U  amo. ) 
¿Yo  soy  Comejo? 

DOK  PEDRO. 

(Ap.  á  Aguado.  ¿Qué  quieres, 
Si  me  bacen  Don  Gabríel?) 
¿Qué  aguardas?  Véte  con  el. 

AGUDO. 

(Hablando  aparte  conDon  Pedro.) 
Ya  parte  dei  burto  adquieres. 

DON  PEDRO. 

Yo  cobraré  lo  demás. 

AGUOO. 

¡Doblones  del  alma  mia!  — 
Vení,  bidalgo. 

VALDIVIESO. 

Cada  dia 
Estaré  con  vos  de  boy  mas. 

( Vanse  los  dos,) 

ESGENA  xnr. 

DON  PEDRO. 

¿Qné  be  de  bacer?  Todos  ban  dado 

Que  soy  Don  Gabríel.  Sin  duda 

La  fortima  se  me  muda , 

Despues  que  el  nombre  be  mudado. 

Esta  era  la  cantidad 

Que  tnge  en  oro  y  en  perlas ; 

Si  en  doblones  liego  á  verlas, 

Pase  plaza  de  veraad 

Esta  mentira ;  que  así 

Las  libranzas  cobraré, 

Hasta  (lue  en  Madrid  estó 

Quien  dé  noticia  de  mi. 

ESGENA  XV. 

DON  LUIS.— DON  PEDRO. 

DON  LUIS. 

iSois  vos,  señor  caballero, 
Don  Gabríel  de  Herrera? 

]M>N  PEDRO.  (Ap.) 


Kn  el  mundo  mas  donosa? 
Cunio  traiga  mas  dinero, 
Habró  dc  dccir  quc  sí : 
Si  mis  lihran7.as  mc  diera, 
Lo  que  él  mc  maudara  fucra. 

1H>N  Lt'lS. 

áNo  hallais  mérítos  eu  mi 
Para  respoudermc? 

UO.N  PEDRO. 

Digo 
Que  el  veros  me  divirltó, 

Y  enlre  un  confuso  «/  y  no, 
Ksloy  dudando  conmigo. 

Do.X  LI;1S. 

Pucs  para  nií  v\  uo  dcjad ; 
Que  cl  A7  por  vcrdad  «'sijmo. 
Don  Lüis  soy ,  vucstro  nrimo , 
Los  noblcs  lirazos  mc  dad. 

DON  PEDRO. 

¿Quicn  sois? 

Do:«  LUIS. 
Don  Lüis  dc  Hcrrcra, 
Que  dcseoso  dc  vcros , 
Serviros  v  conoceros , 
A  p(*sar  (íc  la  (luiuiera 
Kn  quc  vucslro  amor  ha  dado, 
Os  vengo  á  dar  hhcrlad. 

DO?!  PEDRO. 

Mi  i{:norancia  ¡M^rdonad. 
No  supc,  á  fc  dc  soldado, 
Quc  tal  paricutc  tcnia 
Eu  la  cortc. 

liGS  LUIS. 

En  lin,  ¿ya  puedo 
Llamaros  Don  Gahríel? 

DON  PEDRO. 

Qucdo 
Corrido.  Amor  dcsvaría. 
¿Qm'»  no  pucdc  una  mujcp? 
S¡  cl  alma  muda  cn  un  hond)rc, 
No  cs  inucho  qui»  inudc  el  uoinhrc. 

DON  LL'IS. 

Bicn  sabeis  por  vos  volvcr. 
Si  fiicrades  tan  constante 
Como  cnamorado  os  vco, 
Quc  110  se  (|ucjara  crco 
])c  vos  la  hcrmosa  Vioiante, 
Qiic  atropellando  caminos 
Por  (f uicti  su  fama  atropella , 
Kstá  a(iui. 

hQS  PEDRO. 

¿Cómo? 

DON  LUIS. 

Por  clla 
Siipc  ^Tiestros  (U*satiiios. — 
Dadmc  liccncia  (|uc  asi 
Los  llame,  por  lo  (|uc  os  quicro. 
¿Pos'il)Ie  es  (iiic  un  cahaMero 
Tan  poca  estima  de  si 
Haga ,  ({ue  palahras  quicbre, 

Y  obli(;acioi)cs  dc  honor 
Huya,  manchando  cl  valor 

Con  (]ue  es  bicn  (|uc  se  celcbre? 
¿McrtHie  tal  hcrmosura 
Este  pago?  ¿Qué  decis? 

DON  PEDRO. 

:  Ks  posible,  Dou  Lüis, 
(;ue  está  aqui? 

DON  LUIS. 

Y  en  covuntura, 
Que  á  intercesion  suya  hoy 
Soltaros  hice  en  liadb. 
Sus  agravios  me  ha  contado 

DON  PEDRO. 

¿Pues  sabe  que  prcso  estoy? 

DON  LVIS. 

•Pues  00  lo  babia  dc  saber? 


LA  VILLANA  DE  VALLECAS. 

DON  PEDRO. 

¿Y  afírma  qiu'  cl  (iiic  cstá  prcso 
EsDouGabricl? 

DON  LUIS. 

¡  Ihicno  cs  cso ! 
Pues  si  sois  vos,  ¿(iiuí  ha  dc  haccr? 

DON  PKDRO. 

¿Ha  visto  á  mi  opositor? 

DO.N  LUIS. 

Nosé,  por  Dios. 

DONPEDRO.  (.4p.) 

¡  C^osa  (*xtraña ! 
Como  á  los  dcmas  la  cngafia 
A(|uestc  comun  ernir. 
Pci'o  sali?a  yo  dc  'm\\\\  ; 
Que  en  viííndome ,  ccsará 
Este  enrcdo,  y  volvcrá, 
Como  por  su  Iionor ,  por  iní. 

DoN  LUIS. 

¿En  qué  os  habcis  (Iiv(?rtido? 

D(IN  PEDRO. 

¿Qué  qucrcis?  No  S(''  (fuc  dicra 
Poríiuc  sabido  no  hiihicra 
Mis  uesatiuos. 

DOX  LUIS. 

Han  sido 
Estimulos  dc  su  amor  : 
Todos  los  pcrdonará 
Como  os  caiiscis,  primo,  ya 
Dc  haccr  ofcnsa  á  su  lionoV. 
En  Valk^cas  cs  madrína 
De  una  bclla  lahradora. 

DON  PEDRO. 

¿Violante? 

DON  LUIS. 

Sí. 

DON  PEDRO. 

¿Cuándo? 

DON  LUIS. 

Ahora. 
Que  os  Ilcvc  allA  dctcinuiia, 
Porquc  sc  ha  dc  conv«*rl¡r 
Dc  inadrína  cn  dcsposada  : 
Palahra  la  W\\*^o  oaua 
Por  vos,  y  hirj^o  hahcis  ih-  ir 
Coumigo,  pucs  cslais  sucllo. 

DON  I'KDRO. 

Alto,  aíjiK^slo  ordcua  Dios. 
Confcsaiv  (pic  por  vos 
EI  S(»so  el  cirlo  inc  ha  vucllo. 
Ya  (íl  alma  liciic  horrada 
A  la  Scratina  hclla 
Dc  sucrtc  qiic  |ior  iio  vclla , 
Picnso  partirmc  á  (hanada 
Ai  pmito. 

DOX  LUtS. 

EI  mcjor  hncado 
Para  la  postrc  os  jíuardí». 
Primo,  un  p('>sainc  os  dan'» 
Dc  un  |>láccnic  aconipañado, 
lln  luto,  dc  oro  cuhicrlo. 


T(m^a  á  Don  Antonio  Dios, 
Y  dcos  larga  vida  á  vos. 

¿Cómo? 


DON  PEDRO. 


DON  LUIS. 

Vucstro  hcrinano  cs  muerto. 

DON  PEDRO. 

¡Válgameelciclo! 

DON  LUIS. 

Hcrcdais 
Trcs  mil  ducados  dc  renta. 

DON  PEDRO. 

El  dolor  cs  de  mas  cucnta 
Que  las  nucvas  (pic  ine  dais. 

DON  I.UIS. 

Ahora  biei) ,  dej(?mos  eso ; 


«7 

Quc  es  agrídulcc  cl  pcsar 
Quc  scntis.  Vainos  á  hablar 
\\  alcaidc  ciiyo  prcso 
Sois,  paia  qiic  os  sucltc  lucgo, 
Quc  cslará  Dofia  Violantc 
Con  itupiictudcs  dc  aniantc, 

Y  cn  viiMuIoos  tíMidrá  sosicgo. 

DiiN  i'Eimo. 
Vamos.  (Ap.  Salpi  yo  d(»  aqui : 
Dcsharásc  (>ste  nuhiado.) 
¡  Ay  hcrniano  malogrado ! 
¡  Qué  dello  con  vos  pcrdi !      ( VaMe, ) 

Sala  de  la  cana  de  Dlas  Srrrano  rn  VaUecai. 

ESGENA    XVI. 

AGIIADO,  HLAS. 

AGUADO. 

Digo,  pucs,  ya  (pic  Tcrcsa 
A  csto  cslá  d'ctciiuinada, 

Y  ascgiirando  oclij^ros 
Mc  ha  soltado  la  palahra, 
Quc  por  dar  hucna  vcjcz 
A  niis  padrcs,  y  cn  Ocaña 
Salisfaccr  mis  ¡)aricntcs, 

Qiic  á  Tcrcsa  biiscaiido  andan, 
Í^ira  qiic  dándolc  niiicrtc 
No  hcrcdcn  sait^rc  viliana, 
Como  cllos  diccn ,  los  hijos 
Qik;  succdan  cii  nii  casa ; 
Quc  con  Antoii  sc  dcsposc , 
ÍMics  clla  f:nsla ,  y  (»1  la  ama, 

Y  son  i(;nalcs  los'dos; 
Quc  yo  ofrc/co  dc  dotalla 
Kii  ciiatrocicntos  ducados  : 
DarC'Uios  lin  á  las  ansias 
Dc  mis  padrcs,  y  con  clla 
Ciiniplirá  Anlon  'su  cspcranza. 

KLAS. 

Pardicz,  scñop  Don  AIcjo, 

Qiic  auiupic  cn  vii'ias  vcndimiadas 

Nuiica  anduvc  á  la  rchiisca , 

Es  tanto  \o  quc  nic  iiiata 

Kstc  toiito  dc  nii  hijo, 

Qiic  ponpic  110  sc  nic  caiga 

Mucrto  uii  dia  i\\^  rcpiMitc 

CQiic  110  cs  nincho,  sc^iin  aiida), 

Hahn'?  dc  callar  ;  piics  ('I 

Giista  dc  niclon  coii  cata, 

Dc  ropa  (|iic  cslá  traida, 

Dc  zapato  (pic  olro  cal/a, 

Allá  coii  (>Ila  sc  avcnga, 

Y  niiiy  huciia  iiro  lc  liajj[a, 
San  Pcdro  S(>  la  hciidi<;a, 

Y  mi  bcndicion  Ics  caiga. 

ESGENA   XVn. 

DO.^AVIOLANTE,  de  ¡abradora,'- 
Aíil'ADO,  DLAS. 

DONA  VloLANTE. 

Pucs  ¿qué  tcncmos  dc  boda? 

KLAS. 

Ya,  Tcrcsa,  ó  poco  ó  nada  (1). 

ACiUADO. 

Hija  sois  dc  Dlas  Scrrano, 
Si  hasta  a(iui  fuistcs  criada. 

DONA  VIOLANTE. 

Pu(\s  no  picnsc,  sucgro  mio,  ^ 
Quc  mc  hc  donnido  (Mi  las  pajas. 
Madriiio  tciigo  y  padrina. 

BLAS. 

¿Quiénson? 

(U  Parpce  qiie  detiia  i»er:  poeo  faim,como  cor- 
ri(!ió  Sdlia  eii  mi  ii'Uinilioiun  ,  óquedebia  de- 
nr<>l  wnú  auterior  :  pMM  ¿qué  ho»  falta  do 
t'iida  ? 


cs 


doSa  violajtte. 
Gente  cortesaiia. 
El  madrino,  por  lo  niénos, 
Será  Don  Juan  de  Peralta, 
Kn  cuya  casa  doy  pan , 

Y  la  p'adrina  su  nermana. 
\'o  apostaré  que  ya  llegau. 

BLAS. 

Voy,  pues,  á  poner  de  gala 
A  Anlon,  y  á  pedirle  albricias. 

DOÑA  VIOLANTE. 

Vfstale,  padre,  de  pascua; 
Llame  al  cura  y  sacrislan, 
A  los  alcaldes,  á  Olalla, 

Y  en  fin ,  Uaine  á  lodo  el  puebro ; 
Que  la  casa  tien  bien  ancha. 

BLAS. 

¿Y  ha  de  liabor  baile? 

DÜÑA  VlÜLANTE. 

¿Puesno? 
Pero  Alonso,  el  de  Barajas, 
Mos  tocará  ol  tamboril, 
(iil  Carrasco  las  sonajas, 

Y  Mari  Crespa  el  pandero. 

BLAS. 

jY  ha  de  haber  colacion? 

DüXA  VIOLANTE. 

Traiga 
Nuégados,  tostones,  peros, 
Vhio ,  nueces  y  castaiías. 

AGUADO. 

Gastaldo  á  mi  costa  todo. 

BLAS. 

Yo  vo.  (Ap.  i  Qué  resocijada 

Que  anda  el  diablo  (le  la  moza! 

Slas  es  nmjer,  ¿qué  me  espanta? 

Dieran  ellas,  por  casarse 

('na  vez  cada  semana, 

In  dedo  por  cada  boda , 

Aunque  se  quedaran  mancas.)  (Vase. 

ESGENA  XVin. 

DOÑA  VIOLANTE,  AGIADO. 

D(»>A  VIOLANTE. 

¿Qué  dices,  Aguado,  desto? 

AGUADO. 

Que  eres  Pedro  de  Urd»Mnalas. 

DO.NA  VIOLANTE. 

Dl  Terrsa  de  Unlí'bnoiias. 
La  corle  tengo  enrodada. 

AGCADO. 

Tu  hermano  viene  acá  y  todo ; 
Que  Don  Lüis  dió  palabra, 
Porque  al  preso  consintiese 
Sollar,  de  liücer  (^ue,  olvidadas 
Injurias ,  fuese  á  \  alencia 
Con  ('l ,  y  diese  á  su  hermana 
Satisfaccion  amorosa, 

Y  la  mano  ron  el  alma. 

nabló  tu  iK^rmano  á  Don  Pedro , 

Y  él,  que  entre  invenciones  taiilas, 

Y  verse  sin  culpa  preso , 
0  está  loco  ó  poco  falta, 
Concedió  con  cuanto  quiso, 

Y  vienen  acá. 

DOÑA  VIOLANTE. 

¡  Extremada 
Novela  se  pueíle  hacer, 
Aguado,  dc  esta  niaranal 

AGUADO. 

Dos  coches  llegan  de  rua. 
EIIos  serán. 

DONA  VIOLANTE. 

¡  QiK'  bizarra 
Que  vienclaSeranna! 

AGl'ADO. 

Tráenla  celos,  ¿qué  le  espanta? 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TlRSO  DE  MOLINA. 

DOüTiCEirre. 
Cómo,  si  no  es  yendo  ¿  verlaf 
Por  una  puerta  DON  VICENTE,  DON  don  pedro. 


§ 


JUAN,  DON  GOMEZ,  DONA  SERA- 
FINA,  DON  GARRIEL  y  CORNE- 
JO;  y  por  utra  DON  LUIS,  DON  PE- 
DRO  Y  AGUDO.-DOÍÍ  A  VIOLANTE , 
AGUADO. 

DON  GOMEZ.  (Dentro.) 

Pregunten  adónde  viven 

EI  novio  y  la  desposada.  {Salen.) 

DONA  VIOLANTE. 

¡  0  señores !  bien  venidos  : 
Todo  el  puebro  los  aguarda. 

DOÑA  SERAFINA. 

Pues  ¿cómo  no  estais  de  boda? 

DOS'A  VIOLANTE. 

Acá  de  un  golpe  se  encajan 

Las  galas ,  como  bonete  : 

Miéntras  que  tañen  y  bailan, 

Me  pondre  de  veinte  y  cinco.  {Vase.) 

ESGENA  XX. 

Los  MiSMOS,  tnénos  DO^A  VIOLANTE. 

DON  PEDRO.  (Ap.) 

Dasta,  que  esta  es  la  villana 
Que  tambicn  de  mi  hizo  burla. 

DON  GABRiEL.  (.4p.  ú  su  criatto.) 
¿Qué  es  esto?  ¿  Ya  Don  Pedro  anda 
Suelto  y  libre  y  lan  contento  ? 

CORNKJO. 

¿Qué  quieres?  Dios  ve  las  trampas. 

DON  PEDRO.  (Ap.) 

Solo  espera  rai  ventura 
>ue  Dofia  Violante  salga, 
de  Don  Gabriel  me  vengue. 
AGUADO.    (Ap.) 

Cosa  ha  de  ser  extremada , 
Cirando  de  manos  á  boca 
CogiíMidole ,  se  deshaga , 
A  costa  de  su  vergiienza, 
Aqu(fsta  torre  encantada. 

DON  GABRIEL. 

¿  A  qné,  mi  bien,  me  traeis 
Aestaboda? 

DOÑA   SERAFINA. 

A  que  una  dama 
Veais,  dc  quien  tengo  celos, 
Quc  han  de  parar  eu  veiiganzas. 

DON  GABRIEL. 

¿Cclosdemi? 

DO.NA  SF.RAFINA. 

¡  Rueno  es  eso ! 
Todo  se  sabe. 

DON  GABRIEL. 

Ya  bastan , 
Sí  son  burlas. 

DONA  SERAFINA. 

Sf  serán, 

Y  yo  en  ellas  la  burlada. 

DON  PEDRO. 

¿Cuándo,  sefior  Don  Vicente, 
lleroos  de  partir? 

DON  VICENTB. 

Mañana. 

DON    LllS. 

Yo  sé  que  ántesque  á  Valencia, 
Gustareis  ver  á  Granada, 

Y  tomar  la  posesion 
De  su  mayorazgo  y  casa 
A  Don  Gabriel. 

DON  VICENTE. 

Danme  prisa 
Senlimicntos  de  mi  hermana. 

DON  PEDRO. 

Presto  se  convertirán 
'  Kq  regodüos  sus  ansias. 


Escribiéndola  una  carta. 

DO^A  SERAFINA. 

¡  Gallardo  padríno  haceis! 

DON  JUAN. 

Y  vos  madrína  gallarda. 
(Ap.  ¡Ay  villana  de  mis  o]os! 
¿Si  ha  de  llegar  mi  esperanza 
Al  colmo  de  mis  deseos?) 


ESGEIVA 

BLAS. — Los  MiSMOS. 

DLAS. 

¡Ob  señores!  ¿Acá  «staban? 
Con  los  buenos  años  vengaii. 
La  aldea  dejan  honrada. 
Pero  esperen ,  que  ya  sale 
A  verlos  la  desposaaa, 
A  lo  de  corte  como  ellos, 
Tiesa  y  engorgollotada. 

DON  JÜAN. 

¿Quéesdelnovio? 

BLAS. 

De  Madríd 
I  Trujo  unos  diabros  de  calzas 
De  alquiler,  y  hase  perdido 
Entre  tantas  cuchilladas. 


ESGENA 

DOÍíA  VIOLANTE,  de  tfamff.->DiCH0S. 

DONA  VIOLANTE. 

Primero  que  los  vecinos 
De  Vallecas  á  ver  salgan 
El  fin  de  tantos  enreaos , 
Es  razon  que  se  deshagan. 
Don  Gabríel ,  vos  sois  mi  esposo , 
Y  yo,  puesto  que  injuriada , 
Doíia  Violante,  que  trueca 
En  amores  sus  venganzas. 
En  prueba  desta  verdad , 
Firmas  alego  y  palabras 
Delante  de  Don  Vicente , 
Que  es  el  juez  de  nuestra  causa. 
Vos,  Don  Pedro  de  Mendoza , 
Por  mas  que  truecos  de  Arganda 
L'surpar  hayan  querído 
Vueslro  nombre  y  Miestra  dama , 
Gozad  vuestro  serafin ; 
Que  si  trabfljos  alcanzan 
!  í»remios  de  amor,su  hermosura 
Con  razon  los  vuestros  paga. 
Perdonad,  Don  Juan,  mis  burlas ; 
Que  si  tuviera  dos  almas , 
Dueño  la  una  os  hiciera ; 
Mas  la  que  tengo  es  esclava. 
Don  Lüis ,  de  mi  remedio 
Os  doy  las  debidas  ^acias , 
Los  bfazos  á  Don  Vicente 
Y  á  mi  esposo  la  constancia 
Del  corazon  que  le  adora. 

DON  GABRIEL. 

Lo  que  en  mis  disculpas  falta , 
Supfirá  desde  hoy  mi  amor , 
VentuTOSo ,  si  es  que  alcanza 
De  Don  Vicente  y  Don  Pedro 
Perdon  y  amistad. 

DON  PEDRO. 

No  agravian 
Rivlas  de  amor,  cuando  tieaen 
Tan  buen  fin. 

DON  VICENTE. 

Siendo  mi  hermana 
Esposa  vuestra,  ¿quién  duda 
Que  mi  injuría  esíá  olvídada  ? 

DON  GABRIEL. 

Guardada,  señor  Don  Pedro « 


Os  tengo  vueslra  libraiiKa , 
Y  el  precio  de  vuestras  joyas 
Hice  gue  en  oro  os  Ufvarau 
Por  &  modo  que  saheis. 

DO:i  PEI>RO. 

£1  amante  todo  es  trazas. 

DOÑA  SERAFlüA. 

Yo  la  daré  desde  boy 
De  pagaros  con  el  alma 
La  burla  que  de  vos  hicc. 

DOIf  PKDKO. 

Si  me  amais,  ¿qué  mayor  paga? 

D0!f  LOIS. 

Supuesto  qne  sois  mi  prímo 


LA  VILLANA  DE  VALLECAS 

Y  que  de  aiiut^tas  marañas , 
Como  átodos  U)s  prcsi'ni"S, 
Su  parte  tanihtcn  mo  alcanza, 
Daa  á  Don  Lüis  dc  Hurrera 
Los  brazos. 

DON  GABRIEL. 

Si  en  Madrid  hallan 
Mis  dichas  tan  buen  succso , 
Desde  hoy  la  teiidrc  por  patria. 

DON  Ll'IS. 

Pues  volvámonos  á  ella ; 
Que  para  que  no  sea  aguada 
EsU  fiesU,  yo  os  diré 
Lo  que  ignorais  de  Granada. 


BLAS. 

Pues  el  novio  ¿qué  ha  de  her 
Despues  que  gastó  en  lasbragas 
Uu  ducado  ? 

DOÑA  TIOLA?nrE. 

Con  quinientos 
Que  os  prometo,  renovallas. 

DOX  PEDRO. 

Alto  :  á  los  coches ,  señores. 

DO^A  vioiiA!rrc. 

Yo  sov ,  si  acaso  os  agrada , 
La  Víllana  de  Vallecas: 
Mas,  si  no ,  no  seré  nada. 


EL  CASTIGO  DEL  PENSÉQUE. 


DON  RODRIGO  GIRON. 
DIANA ,  condexa. 
CM>m\\\0,concle. 
CUiNCHlLLA ,  lacayo. 


PERSONAS, 

hWWAWO .  vii'jo. 
CLWVILX,  fiamn. 
LICHKrJA,  criada. 
ROHKUTO. 


PIXABEL.     X 
FLOUO.       lcabaUeroi. 
LEONELO.  ( 
AcoMPA.ÑAMiErrro. —  Soldaoos. 


La  escena  es  en  una  ciudad  de  Fiándes,  inmediata  al  mar. 


ACTO  PIUMERO. 


Cimpo  con  Tlsta  «>xt(>r¡or  di>  nna  oinrlad;  A  Uii 
lado  la  casa  de  Lihi-rio.  i*\ti:iiniirus. 

ESCENA    PRIIVISRA. 

DON  UODr.KlO,  CHLMUULLA. 

CHINOIIILLA. 

¡Gracias  á  Dios,  Si'uor  mio, 
Que  ha  pt'rmilido  (nu'  piscs 
rierra  eu  flap.KMicos  paist's! 

DON   RiiDRIGO. 

Blala  beslia  es  uii  uavio. 

CiIINCHILLA. 

Mas  que  mula  d<^  aUiuiltT, 
Si  furiosa  se  dcsbooa ; 
Pero,  en  íiu,  anda  con  loca. 
Lo  qup  lione  de  muj(»r, 
La  aeshoura. 

hO'S  RODRIGO. 

Por  la  vcla, 
La  Uamas  muú^'r  tocada. 

CHINCniLLA. 

Y  porque ,  cuaiido  k»  agrada , 
Le  sirve  ei  vienlo  dc  ospuela. 
Da  al  diablo  tal  cauiinar ; 
Que  si  uiia  vc/.  lira  coccs , 
Ko  servirá  cl  darlc  voccs , 

Ki  te  podnis  apcar 
Micntras  le  dura  cl  (»iiojo ; 
Siiio  quc  á  la  priiucr  sin'rto, 
Con  ser  taii  scca  la  nincrtc, 
Hasd(*  nidrir  cn  rmiojo. 
N(»  hayas  niicdo,  niiiKpK»  lo  iiiaudes, 
Que  nu*  niczca  la  Ibrtuna 
St'guuda  vez  cn  su  ciina. 
DON  r.oi>Ri(;o. 
Ya  estamos  corca  dc  l'lándos  (1). 

Ténninos  parl(»  cou  (A 

Y  con  la  anti<;iia  Aloinaria 
Esta  apacible  inoulafia. 

CHINCHILLV. 

Flándes  todo  os  un  vorj(»l. 

DO.N  ROURIGO. 

¿Cómolosabos? 

CHINCHILLA. 

Asi 
Se  nos  vondo  on  niu^stra  t¡(M*ra 
Kn  lionzos.  Allí  iina  siorra; 
lln  amono  vallo  a(|iií, 

Y  en  ('il  dos'  í^ainos  corriondo ; 
ÍQuo  tauibi''!i  corron  cn  l'láiides 
Gamos  poquoíios  y  jírandcs); 
Vanle  in^s  jíalpos  siíiiiicndo , 

Y  al  trasponor  áo  una  cuosla , 
Le  atajau  dos  caballeros, 

rt>  Scpiin  se  TP  d^^pnp» ,  quirrp  dpcfr  psIp 
T»rHO :  ya  vamn^  A  pntrar  imi  uiin  riudnd  d«  Flán- 
é*%  f  ya  '^tamns  eerea  é€  tnt  puerlat. 


Mostrando  on  t'-l  sus  ací^ros. 
Luogo ,  coíi  uiusica  y  liosla , 
Dos  dainas  do  cardonillo , 
Oyeiido  ol  aiiior  sulil 
Do  un  galan  dc  pcrcjil 
Con  uii  colclo  auiarillo, 
Quo  a.scntado  oii  una  puentc 
(\  falla  dc  silla  (')  poyo) 
I*or  dondo  corr"  un  arroyo 
Dcl  oriiial  iW  una  fuonle , 
'¿i\  scrvillas  so  dcsvcla. 
LiK^go  011  un  jardin  ostán 
'lrcs  damas  con  un  galau, 
''Quo  locando  una  viliucla 
Las  onlrcticno  dcspacio) 
Ponpio  ol  sol  110  las  ofonda ; 
.Mit'Mitras  sacaii  la  uioríeiida 
Dc  uii  almajírado  palacio 
Con  su  pucnlií  lovadiza , 
Sois  torros  y  ciou  veutauas. 
Acullá  danziin  pavanas, 

Que  un  tlamoiico  soloniza — 

Por  cualíjuior  parte  que  audes, 
Todo  os  ruontcs  y  froscura. 
Esto  es  Flándos  tMi  piiitura , 
Y  por  esto,  no  liay  mas  Fláiides. 

D0>'  RODRIGO. 

.Xo  sabos  tú  lo  (]uo  va 
De  lo  vivo  á  lo  piiitado. 

CHI>'r.HILLA. 

A  Flándos  Iiomos  lIojj;ado  : 
No  nos  Iloros  duolos  va. 

DO.N  ROI)RI(;0. 

Si  on  «'I  no  nos  va  mas  bion 
Quo  on  Madrid,  ¡buciia  voiiida 
Hemos  hocho,  por  nii  vida! 

CIIIXCHILLA. 

Calla ,  y  osp(»ranza  toii , 
Quo  si  oros  hijo  uicnor, 
Y,  coino  tal,  nialtratado 
De  un  mayorazgo  folpado, 
Uico  por  scr  ol  niayor, 
Le  horisto,  con  la  licoucia 
Quo  da  un  hablar  doscort(ís ; 
D(í  hormauos  scjjundos  os 
Flándos  valerosa  horoncia. 
;.No  traos  cartas  do  favor 
Para  el  Archidiupio  ? 

D0>'  RODRIGO. 

Sí; 
Mas  basta  sor  paramí 

CHINCHILL\. 

;,Piu'S  de  qiu»  ticncs  lcuior? 

D0>-  RODRIGO. 

ISo  ostá  ol  Archidutpio  eii  Flándos. 

CHINCHILLA. 

¡  Muy  buon  dospaclio,  por  Dios , 
Para  no  tenor  hjs  dos 
Uu  cuatrin ! 

DOX  R0DR1G0. 

Dosdichas  grandrs 
Me  porsipniftn  estos  dias. 
.No  nay  remedio.  ¿Qué  he  de  bacer? 


CHINCHILLA. 

Si  pu(1i(!'ramos  comer 
Dosdichas  tuyas  y  mias , 
No  echárauios  el  dinero 
Méiios;  poruue  con  mandar 
A  la  huéspo(Ja  guisar 
Cuatro  dosdichas,  primero 
Que  aquollas  so  dijririeran 
fSi  hay  para  ollas  uigostion), 
Porciuo  liubiora  nrovision, 
Otras  tautas  acudicran , 
Y  comiéramos  los  dos 
Desde  hoy  mas  nuostras  desdichas. 

DON  RODRIGO. 

¿Tantas  tengo? 

CH1?(CHILLA. 

A  ser  salchichas, 
A  vernos  vimera  Dios. 

DON  RODRIGO. 

No  be  de  ser  eu  todas  partes 
Desdichado. 

Cni5CHILLA. 

N¡  hay  lugar 
Donde  no  soi^a  Ilogar 
Con  sus  agücros  uii  mártes. 
Si  caminaran  á  pié 
Las  dosjrracias ,  imag¡no 
Que  por  huir  las  de  uu  camÍQOy 
No  nos  siguieran. 

DON  RODRIGO.  * 

No  só , 
Annque  á  Momblan  he  Ilegado, 
Dónae  me  pueda  hospodar. 

CHnCHlLLA. 

Si  no  lienes  que  gastar , 
Vamos  ai  meson  del  Prado. 

DON  RODRIGO. 

¿Es  tiempo  de  burlas  este? 

CHl^'CHILLA. 

¿Pues  de  qué  quieres  que  sea? 

DON  RODRIGO. 

Cuando  alguu  noble  me  vea 
Podrá  ser  que  dé  ó  que  proste. 

CHi:<íCHlLLA. 

¿Preste  aqiií?  ¡  Vocablo  extraño! 
Los  nogros  lo  ontendorán , 
Que  sirvon  al  Proste-Juan. 
Un  preste  hace  tanto  dauo 
Como  tiña  ó  postilencia. 
De  pestte  á  preste  vorás 
Que  hay  una  lotra  no  mas  : 
En  tan  'poca  diforencia , 
Nadie  se  querrá  apestar 
Por  prestar. 

ESGENA  II. 

ROBERTO.— DON  RODUIGO,  CHIN- 
CHILLA. 

RORERTO. 

{Para  «f,  en  el  fondo  del  teatro.) 
Tardehe  venido; 
Kl  tiempo  me  ha  detenido 


k\  me  puode  disculpar.^ 

Pero  ¡cielos!  i,i\o  es  Otoii 

Este  que  á  los  ojos  tengut 

A  famoso  ticmpo  vengo. 

Llego  á  hablalie,  que  es  razon. 

Pero  no;  á  su  padre  quiero 

Pedille  de  su  venida 

Las  albrídas.  (Vm^.) 

E8GENA  III. 

DONRODRIGO,  CHINCHILU. 

CHINCmLLA. 

Por  m¡  vida, 
Que  para  estar  sin  diiuM'o, 
Ks  nuestra  flcma  muy  bueiia. 
Busqucmos  una  hostoria, 
Pues  si  cn  ella  el  patron  iia 
Sobre  prcudas  cama  y  cena, 
Hombre  ercs  de  muchas  prendas , 
Pues  que  tu  nomlirc  y  blason 
Es  Don  Rodrígo  Giron. 
Sobre  ellas,  pues  no  hay  que  vciulas, 
Genarás. 

DOX  RODRIGO. 

Ya  que  he  vonido 
A  FlAiides  desde  mi  tierra, 
Serviré  al  rey  en  la  cucrra ; 
Que  el  noble  que  es  nion  nacido, 
Solo  por  sus  hechos  medra, 

Y  con  fama  celebrada 
Saca  frulo  de  la  osiiada 
Gomo  Moisés  de  la  piedra. 

ESGENA  IV. 

LIBERIO,CLAVELA,HIGRFXlA,  RO- 
BERTO.  —  DON  RODRIGO,  GHIN- 
GHILLA. 

\iBERio.  {Uáblanio  con  Roberto  alsalir.) 

;Otoii? 

ROBERTO. 

Oton  digo  que  es. 

UBERIO. 

S¡  él  fuera ,  ya  hubiera  entrado. 
Mas  él  es.  ¡Ay  hyo  amado! 

(Llegándose  á  Don  Rodrigo.) 
Dame  los  brazos.  Ea  puos , 
Deja  á  la  naturalexa 
Hacer  su  oficio  de  amor. 

DON    RODRIGO. 

(Hablais  conmigo,  sefior? 

LIBERIO. 

iPues  con  quién?  ¡  Buena  simpleza ! 
¿Qué  dudas?  Dame  los  brazos. 

D02f    RODRIGO. 

Darélos  por  cortesia.  {Xbrizale.) 

UBKRIO. 

¡  Hijo  mio !  ¡  prenda  mia ! 
Vuelve  y  dame  mas  abrazosw 
Glavela,  abraza  á  tu  hermaiio. 

CHINCHIU.A.  (.4p.) 

Hecho  me  quedo  un  baulon. 

CLATELA. 

Llegad  y  abrazadme ,  Oton. 

DOX    RODRIGO. 

Yo  soy  quien  en  eso  gano. 

Pero 

CHixcniLLA.  {Aparte  á  su  amo.) 

Llega,  majadoro, 

Y  deja  peros  ahora. 

DOX   RODRIRO. 

Alto:abrazadme,  senora.  {Ábrázala.) 

CHiNCHiLLA.  {Aparteúsu  amo.) 
Ese  sí  que  es  lindo  pero. 

LiBERio.  (A  Lucrecia.) 
Prevéngase  su  aposento 

Y  cena.  {^(ue  ÍMcreeia.) 


EL  CASIÍGO  DEL  PENSEQUE. 

CHncmLLA. 
Sihay  quecomer, 
Vamos.  {Ap.  Dios  nos  vino  á  ver.) 

LIBERIO. 

Loco  mc  tiene  el  contento. 

DON    ROUKIGO. 

ÁQué  es  esto,  señora  mia? 
Scñor,  ¿qué  es  lo  quc  dccis? 

CHiNCHiLLA.  {Ap.  i  su  amo.) 
Galla. 

CLAVELA. 

¿Que  aun  us  cncubris? 

DON  R0!>IUG0. 

{Ap.  ¿Hay  mas  cxti'afia  porfía?) 
Yo  Ilego  011  (>sta  ocasioii 
Dcsde  Caslilla 

LIRERIO. 

No  (luicro 
Sabclla.  Enir»»mos  priiní^ro; 
Que  en  bucna  convcrsacion, 
Dt'Spucs  (1(*  al/.ada  la  incsa 
Nos  dircis  (»s(»  siiccso. 

DOX  RODRIGO. 

Señores 

CHi.NcuiLLA.  (.4;;.  á  su  amo.) 
¿Estás  sin  S(»so? 
¿Desla  ventura  tc  pesa? 
Hallas  a(|ni  padrií  y  inadre , 
Qué  comcr  v  (|U(í  n.'nar , 
Cuando  acahas  d(^  llcgar 
Sin  blanca ;  lláinas(>  padro 
Tuyo  un  viojo ,  (¡uo  on  cajones 
Para  quc  vivus  tríunfando, 
Lc  dobtMi  d(;  ostar  inaullando 
Gatos  Ilonos  de  doblones, 
¿Y  escúsasto,  nuMitooato? 
Di  que  en^s  Oton,  Knrico, 
Ralilovinos,  mono,  mico, 
Herodes  y  Mauregato. 

UBERIO. 

Si  el  temor  de  la  dcsgracia 
Qnc  de  anuí  te  hizo  huir , 
Hijo,  te  onliga  á  fingir, 
No  temas. 

DON  RODRIGO.  {Ap.) 

¿No  es  lindagracia 
Aquesta? 

LIBF.RIO. 

Porque  Roberlo 
Está  dolanlo  de  ti, 
¡  Te  disimulas  asi ! 

CHIXCHILLA. 

Sí,  por  eso  se  ha  encubferto 

LinERIO. 

Ya  no  ti(?nos  que  tonicr. 
(jorló  ol  ciolo  on  afios  brevos 
La  vida  al  duquo  do  Clcves; 
Viuda  quoda  su  inujor, 
Moza,  rica,  y  por  su  dote 
Cond(»sa  de  Oboris(»I. 
CHiscHiLLA.  (ílablando  aparte  áuH  lado 
con  Don  Rodrigo.) 

S(»fior,  acola  C(mi  óI, 
0 110  cenarás  jíigole. 

DONRODRIGO. 

¿Pues  qu(í  he  de  hacer? 

CHINCHILLA. 

Consenlir , 
C^omer,  convorsar,  contar, 
Y  á  vocesdisimular, 
Poniue  te  imj>orla  vivir. 
IJ(»g()  una  noche  á  una  venla 
lín  l¡c(Miciado  sin  cnarto, 
Ni  blanoa :  ostaba  do  parlo 
La  ventora,  y  no  habiacuenta 
De  dalle  por  ningun  precio 
ITnbocado  do  o.onar, 
Ni  caina  en  que  sc  acostar, 


Porque  era  cl  partomuy  recio» 

Y  traia  alburotada 

La  venta.  Llegíise  y  dyo 
El  ostudianU» :  «De  un  hijo 
La  ventera  está  preíiada. 
Si  quioron  (fuc  luogo  pára , 
Tráiganmc  tinta  y  j)apel, 

Y  uii  onsalnio  i>ondré  eu  él 
Dt;  virlud  notabU^  y  rara. » 
ICscribií)  solos  dos  vorsos ; 
CosióIo(?nuntafetan; 
Saoáronlo  vino  y  pan 

Y  otros  manjanís  divorsos ; 
I)¡(''ronl(»  paja  y  ccbada 

A  la  bostia ;  parió  lu(*go 
La  viMitora ;  inas  no  á  ruego 
l)c  la  oracion  colobrada. 
l*art¡úso,  shi  guardar  cosa, 
KI  ostndianlo,  ostimado 
I)o  lodos  y  rogalado ; 
La  lui('sp(Mla ,  codiciosa 
I)c  vor  lo  (pic  contenia 
La  tal  n(')inina  ó  pap(^l 
Tan  dichoso  (jiie  con  él, 
Cualíiuior  pronada  paria , 
Abri(')lo ,  y  vi()  en  él  escrito  : 
« Cone  mi  mula,  y  cene  yo, 
Siquiora  pára ,  siquiera  iio»  : 

Y  riyeron  inüníto. 

Si  |)*adro  y  madre  has  hallado 
Cone  mi  anio  y  cene  yo , 
Si(iuiera  soa,  siquicrano, 
Tu  padre,  agüelo  (')  cufiado. 

LIBEBIO. 

Ea,  hijo,  ¿qué  dudais? 

CLAVELA. 

Hcrmano ,  ¿qué  os  deteneis? 

DON  RODRIGO. 

Con  la  salva  (pio  nn»  haceis , 
Pues  todos  nic  asogurais , 
No  es  bion  i\\ic  mi  íingiiniento 
Dure  mas.  A  uostro  hijo  soy. 
{Sale  Lucrecia.) 

LIBERIO. 

Olras  mil  voces  te  doy 
Los  brazos.— ¿El  aiiosento 
(A  Lucrecia.) 
Está  prevenido? 

LUCRECIA. 

Está, 

Y  la  cena  quc  sc  enfria. 

DON  RODRIGO. 

Vamos  pues ,  hermana  mia. 

CHI>'CH1LLA.  {Ap.) 

Hermana  carnal  sorá. 

LIBKRIO. 

Lucrccia ,  ten  tú  cuidado 

Con  osUi ¿Cómo  os  llamais? 

CHINCHlLLA. 

Chinchilla,  porquc  os  sirvais 
Dc  iní. 

DON  RODRIGO. 

Es  muy  leal  criado. 

LIRERlO. 

;,No  lUnaste,  di,  ningmio 
b(;sta  ciudad  ? 

DOTt  RODRIGO. 

Sefior,  no. 

CHINCUILLA. 

En  Madrid  me  recibií) 
Vn  vií'^nos,  dia  do  ayuno , 
Que  híi  (luo  dura  un  año  entero 
¡  .Mlro  (hk'*  extraño  rigor ! 
Mas  no  hay  ayuno  poor 
Que  el  ayiíno  del  dinero. 

LIRERIO. 

Kiitrad,  híjo,  y  descausad. 


r2 


GOMEDUS  ESG06IDAS  DE  TIRSO  DE 


CHiNGinLLA.  {Ap.  d  sü  amoJ) 
\  Ah ,  Don  Rodrigo !  chiton. 

LIBERIO. 

Hga.  á  ^iiestro  hermano  Oton 
Le  dad  ia  mano ,  y  entrad. 

{VariMe  Don  Rodrigo,  Clavela,  Liberio 
y  Roberto ;  y  al  entrarte  Lucrecia,  la 
detiene  ChinchUla.) 

ESGENA  V. 

CHLNCllILLA,  LUCRECU. 

CHINCHILLA. 

Ce  ,  sí  sabe  e1  a,  b,  c, 
Que  esla  es  la  tercera  letra ; 
Auiique  la  nmjer  pouetra 
Olra  mejor,  t|ue  es  la  d, 
Diganie ,  düña  ruiliza , 
Su  iioiubre. 

LCCRKCIA. 

Luen'ciu. 

CHl.NCHII.I.A. 

liasta. 
¿Es  Lucrecia  por  spr  easta? 

Ll  CUEÜIA. 

No ,  siiio  por  SiT  easli/.a. 

CIII.V'IIIII.I.A. 

í)';jcam('  por  (jmc  dcasioii 
^Uí-sli'o  (Iii.m'io  s  •  ans'.Miíó, 

Y  ••".a  i'iíi  l!uv('..«lo  saliú 

lU*  a(pu*sla  iusÍLíiie  ie«:¡on  ; 
;  iic  yo  iio  SMpc  liastu  a(|ui 
í.íu."  iM-a  dí»  Fláiidi's ,  iií  v\  nonibre 
!)•'  Oluii.  Ptir  u:í  ^'(Milil-lioinbre 
De  Nápolcs  \v  .s-.m'vi, 

Y  se  llamaba  IJsardo. 
Sá(|ueme  dc  a^iucsta  duda, 
Kccetaréle  una  inuda 
Para  ese  rostro  t>allardo. 

l.li'CKEClA. 

¿Impórtale  muciio? 

CHINCHILLA. 

Quicro 
Saber  desto  la  inaraña ; 
Quoconio  veiigo  <le  Kspana, 
Por  saber  cusas  iin?  muero. 

LCCUEilIA. 

Pues  sepa  (y  esl(*nie  atenlo) 
Quo  Liberio ,  nii  si  i'íor , 
Es  uii  hoinbre  d(^  valor , 
De  hacienda  y  iner(>einiiculo. 
Tione  uiia  hijá  doncclla , 
Quc  cs  Clavcla  :  ya  la  vió. 

CHINCUILLA. 

No  cs  mocosa. 

Lucnr.cn. 

No  acerló. 

Tieoc  una  falta. 

CH1>'CHILLA. 

¿Es  doncella? 

LL'CRECIA. 

Sí. 

CHÜfCHILLA. 

Pues  que  tú  lo  autorizas , 
Falla  es,  y  mas  si  hav  engaño , 
Ponjucí  liáy  nui jcres  liogaño 
Como  pueiiles  ícvadizas. 

LLCRKCIA. 

Tiene  un  hijo ,  (¡ne  es  Olon , 
Pues  que  ya  sabcs  su  noinbrc. 

CHINCHlLLA. 

Y  Do  ticne  falta  el  hombre 
£n  talle  ni  discrecion. 

LUCRECIA. 

Este  tal  habrá  trcs  años 

Sue  en  una  casa  de  jue(^o 
iitó  nn  hombre,  y  buyo  luego. 


CHÜTCHILLA. 

¡Peligros  del  mundo  extraños ! 
Pero  ¿por  qué  le  mató? 
Aunque  en  el  juego  se  ofrecen 
Mil  cosas  que  lo  merecen. 

LCCRECIA. 

Nofuéporel  juego. 

CUi:«CHILLA. 

¿No? 
Prosigne  pues  con  tu  cuento. 

LL'CRECIA. 

Entró  en  los  trucos  un  dia, 
Al  tiempo  que  se  decia 
(In  lijero  pensaniiento 
De  su  hermaiia  y  un  prívado 
De  Cárlos,  duquo  de  Cleves 
Paraiido  palabras  lcves 
En  obras 

CHINCHILLA. 

Está  o))Iigado 
A  no  hablar  cl  (|ue  protende 
Foinar  vengaiiKu ,  y  la  toma 
La  honra  es  ley  (le  .Mahoma , 
Quo  cou  armas  so  doliende. 

LrCRECIA. 

Hirió  al  privado  de  muerte , 

Y  tcmiíMido  la  v(Migan/.a 

Del  Duque  y  dc  su  privanza, 
Kseogií')  por  mcjor  suerte 
El  ausentarse  de  aqui. 

CHLNCHlLLA. 

IIizo  bicn. 

LUCRECIA. 

Murió  el  de  Cleves , 
Mudándose  en  tiempos  breves 
Las  cosas 

CHINCHILLA. 

Siempre  es  asi. 

LUCRKCIA. 

Quedó  viuda  la  Condesa, 

Y  por  no  estar  bien  casada, 
El  segundarlo  la  enfada 

Y  solo  cl  luto  profesa, 
Aunquo  principes  y  grandes 
Xo  dcjan  do  prctíMidclla, 
Viéndola  muclnudia  y  bclla , 

Y  que  en  lo  mcjor  do  Flándes 
Es  dote  suvo  el  condado 

De  Oberísel ,  siii  que  quede 
Hijo  algimo  que  lo  herede. 

CHINCHILLA. 

Sin  hueso  es  esc  bocado. 

LUCRECIA. 

Despues  (¡ue  el  Duque  murió, 
No  hay  quien  la  venganza  pida 
A  Oton. 

CHIXCHILLA. 

¡  Dichoso  homicida ! 

LUCRCCIA. 

Que  aünqne  en  Momblan  cpiedó 
Un  herniano  suyo ,  y  tal , 
Que  dól  la  Condesa  fia 
Su  hacieiida  y  casa,  y  podría , 
Por  scr  lioinl)re  priiicipal , 
Serle  do  harto  dafio  á  Oton ; 
Amor  que  á  iniposibles  vuela , 
Le  enamoró  dc  Clavela ; 

Y  es  de  modo  sn  afieion , 

Y  lo  que  á  Oton  ha  deseado , 
Que  lia  de  dar  envidiasgrandes, 
Cuando  sepa  que  está  eu  Flándes. 

CHI>'CHILLA. 

A  buen  tiempo  hemos  llegado. 
y  ¿Uámase  el  tal  amante 
DeClavela....? 

LUCREGIA. 

Pmabel. 


MOLINA. 

CHUCBILLA. 

¿Bnen  talle? 

LUCRKCIA. 

No  hay  falta  en  él. 

CHlNCHILLA. 

Antes  que  pase  adelante , 
¿Qué  hay  de  mi  amor? 

LUCRECIA. 

¿Quéséyof 

CHi:«CHILLA. 

¡  Ay  íircgatríz !  ese  gesto 
Me  ha  enamorado. 

LUCRECIA. 

¿Tan  prestoT 

CHINCHILLA. 

Mucho  há  que  me  enamoró 
EI  romance  de  Lucrecia ; 

Y  sí  viviera  Tarquino 

LÜCRECIA. 

¿Qué? 

CHINCHILLA. 

Yiviera ;  mas  convino 
Que  muriese.  Acaba,  necia ; 
Que  tú  y  yo  habemos  de  ser 
En  la  comunicacion , 
Como  el  panel  y  el  borron , 
Que  no  se  deja  raer. 
¿Hay  ya  voluntad? 

LUCRECIA. 

Tantica. 

CHINCHILLA. 

¡  Qué  buenos  carrillos !  Hinche. 

LUCREGIA. 

i  Ay  qué  ChinchiIIa  y  qué  chinch^  * 

CHINCHlLLA. 

Chinche  que  pica. 

LÜCRECIA. 

Y  me  pica.      (Yase.) 
E8GENA  VI. 

DON  RODRIGO.  — CHINGHILU. 

DON  RODRIGO. 

Si  la  historia  de  Amadis 
Verdad  pudiera  haber  sido , 
Si  me  hubiera  cqnvertido , 
ChinchiIIa,  en  Dou  Beliauis, 
Pudiera  ser  que  entendiera 
Que  andando  yo  enamorado , 
Llemié  á  un  caslillo  encantado » 
Muuándome  una  bechicera 
Talle  y  cara ;  mas  no  es  vaua 
Esta  historia ,  si  lo  fué 
Esotra,  pues  que  ya  hallé 
Aqui  padre  y  una  hermana. 

CHINCHILLA. 

Un  conde  Partínuplés 
Eres. 

DON  RODRIGO. 

Entra  y  lo  verás. 

CHIXCHILLA. 

Alegre  y  nfano  estás. 

DON  RODRIGO. 

No  (luisiera  que  despues 
Pagaramos  por  entcro. 

GBINCHILLA. 

¿Cómo? 

DOX  RODRIGO. 

SI  me  han  recebido 
Ac|ni  por  Oton  fingido , 

Y  viniese  el  verdadero , 
¿Quéhedehacer? 

CmNCHILLA. 

Ya  se  habrá  muerto. 

DON  RODRIGO. 

Adeinas  de  que  no  s¿ 


Lft  causa  por  que  se  ftié. 

CHINCHILLA. 

iDonoso  temor  por  cierto! 

De  todo  estov  inforinado ; 

Lucrecia  lo  díesbuchó : 

Ya  sé  por  qué  y  cuáiido  huyó 

Tu  oríginaió  traslado. 

Yámonos  á  pasoar ; 

Que  si  has  cenado ,  hm\  pucdes , 

Ño  nos  oigan  las  paredes, 

Que  aun  ellas  sal)en  soplar. 

DON  RODRICO. 

¡  Ay  qué  Glavela,  oh  Ghinchilla ! 
Í  Qué  amor ,  qué  convci'sacion '. 
¡  Qué  cara ,  qué  discrecion ! 

CHINCHILLA. 

¿Hate  dado  ya  papilla? 
¿Haybabera? 

DON  RODRIGO. 

No  mc  pcsa 
Del  parentesco  que  he  hallado 
Aqui. 

CH1??CHILLA. 

Habránte  preguntado 
Muchas  cosas  sobre  mesa. 

DOX  RODRIGO. 

Muchas. 

GHIÜCHILLA. 

¿Y  túrespondido 
AdGalatast 

DON  RODRIGO. 

Por  110  dar 
Gou  todo  en  tierra ,  jf  qucdar 
Descubierto  y  conocido, 
Les  dije  que  me  dnlia 
La  cabeza,  y  que  despues 
Responderia. 

CHINCHILLA. 

Esa  es 
Discreta  bellaqueria. 
Mas  ;icómo  te  bas  escapado 
Delosdos? 

DOX  RODRIÜO. 

Envió  por  ella , 
Por  lo  que  gusta  de  vella, 
La  coiidesa  desle  Estado. 

CHi>*cmu.A. 
Ksuna  viuda  gentil, 
Si'uuu  ni(*.  haii  dicÍH) ,  .sefior. 
;  üjalá  te  hiciera  amor... ! 

DON  HUbRlUO. 

iQué? 

CHlIfCHILLA. 

Aforro  de  su  moiuil. 
Vf »n ,  y  darélc  razon 
Dc  lo'quc  quieres  salM^r. 

DON  RODRIGO. 

En  lin,  ¿que  Oton  he  de  ser? 

CBINCHILLA. 

0  ayunar,  ó  ser  Olon.  ( Vanse. ) 

Sala  en  el  palai-iu  de  la  Cuuilesa. 

ESGENA  Vn. 

LA  GONDESA ,  con  unas  cartas ;  GASI  - 

MIRO,  PLNABEL,  FLORO. 

co:«DESA.(A  Casimiro.) 

¡  Que  mi  hermano,  el  dmpie  Arnesto, 
(iOn  el  condo  Gasimiro 
Quiera  casarnie ,  y  para  esto 
Me  escriba  convos!  Me  adiniro. 
Para  casarme  es  iniiy  preslu. 
Iln  aíio  há  que  visto  Into 
Por  mi  esposo,  y  vierto  llanto 
Que  no  ticne  el  ticmpo  enjulo; 


£L  GASTIGO  DEL  PENSfiQt^. 

Y  no  es  bien,  cuando  él  es  tanto, 
Hacer  agravio  á  su  luto. 
Viuda  soy,  moza  y  mi^er, 
Gon  un  condado  á  mi  cargo , 
Que,  aunquesola,  podrá  ser 
Que  con  el  diseurso  lurgo 
Del  tiempo,  veiiga  á  teiier 
Para  regille  prudeiieia; 

Y  cuaniu)  (*sta  ine  fultare , 
No  eslá  léjos  su  presenoia , 
Con  qiu»  los  daños  r(»pare 
De  nii  poca  suíícieiieia. 
(^nanto  y  mas  que  mis  vasallos 
No  s(i  qú(*jan  hasta  aliora 
De  que  no  sé  gob(Tiiallos ; 
Que  al  íin,  coino  su  S(>nora 
Legitima,  sé  estimallos. 
Pues  yo  no  tengo  henídero, 
No  le  (*stará  «^  Arneslo  mal 
Scfrlo  mio  :  al  iin ,  no  (pii(To 
Dar  en  el  inundo  S(*ñal 

De  que  fué  el  amor  !¡j(TO , 
Que  luve  al  duqiKí  de  Cliív(?s, 
Mi  señor,  miéntras  vivió. 
Kslo  qiiiero  que  le  Ileves 
Por  respuesta. 

CASIMIRO. 

¿Cou  un  no 
A  dar  la  muerte  te  alreves 
A  un  enfermo,  quecontando 
Los  térniinos  de  su  vida, 
KI  si  dulc(;  está  aguardando , 
La  esperanza  entretenida 
Kiitre  las  dudas  de  un  cuándo'i 
PíM'  los  dos  piiedi'S  traer 
Kl  luto  que  hns  escogido, 

Y  vendra,  sefiora,  á  ser 
Por  un  esposo  íuigido, 

Y  otro  qu(;  lo  quiso  ser. 
Mal  pagas  la  voluntad 

De  Gasimiro ,  á  quien  Ih^vo 
Kl  íin  de  su  verde  cdad. 

CO'DESA. 

Si  no  pago  como  debo 

AI  Conde  la  volunlad , 

Por  no  quedar  obligada 

A  pagalla,  no  la  adniito. 

Yo  he  (luedado  escartnentada, 

Y  con  (íespo  infínito 

De  no  vivir  nial  casada ; 

Y  asi  el  (^onde  (pie  eiiearcces, 
Husque  á  su  eontciito  e.sposa, 
Haci(nido  siis  ojos  jucees ; 
Porque  el  easars(í  no  es  eosa 
Que  se  ha  de  probar  dos  veci's. 
A([uesto  (^seribo  á  nii  hermano, 

Y  a((uesto  i>roiiio  le  dí. 

CASIMIRO. 

Mira ,  sefiora ,  quc  (^s  llaiio 
Que  si  1(*  niegns  el  si 
Í)e  tu  idolatrada  niano, 
Ha  de  arriesgar  ( auiique  ofenda 
Kl  amor,  (¡ue  es  su  lioinieida) 
Su  Estado,  porqiie  se  (Mitienda 
Qiie  (piien  arriesga  la  vida 
Por  tí ,  arriesgará  la  haeienda. 
Mira  que  te  ha  de  eerear 
Kn  Momblan. 

CONDESA. 

No  me  ainenaces; 
Qii(>  (]uien  no  pue(Ie  obligar 
Á  la  voluntad  eon  paces, 
(«on  guerra  no  ha  de  bastar. 

CASIMIRO. 

Por  rogúrtelo  tu  liermano 

CONDKSA. 

Que  no  hay  megus  para  mi. 
Pártete;  acaba. 

CAsixiRo.  {Desviándose  y  háblando 
aparte  con  Floro.) 
iQuéen  vano, 


i.* 


Golgada  el  alma  dc  un  sí, 
Di  (íutrada  al  amor  tirano! 
¡  Ay  cielo ! 

FLORO. 

¿Qué  hcmos  de  bacer? 

CASiaURO. 

¿  Qm»  ?  Morir ,  desesperar , 
Uabiar,  sentir,  pa(lecer. 

FLORO. 

Mueho  \mvi\vi  el  poríiar; 
Pero  date  á  coiioeer; 
Que  si  á  ver  si  su  bellcza 
Igualaba  eon  su  fania 
Veniste ;  si  ainor  enipieza 
A  dar  matcria  á  tii  ilania, 

Y  prineipio  á  su  ihupieza ; 
KI  saber  (lue  tú  has  venido, 
Quizá  le  (lará  cuidado ; 

Que  si  ausencia  eaiisa  olvido 
Kn  (1)  el  amante  obligado, 
¿Qué  hará  en  el  iio  conocido? 

CASIXIRO. 

No,  Floro;  qiie  amor  desnudo 
(iOn  las  arinas  suele  hacer 
Lo  que  siii  ellas  no  pudo. 
A  Momblan  he  de  volver 
(Uiando  en  el  silencio  mudo 
Ksté  el  descuidu  acostado. 
Mil  ludescos,  como  sal)es, 
Kn  escuadron  conc(Ttado 
Traigo ,  que  serán  las  Ilaves 
De  su  alcázar  torn^ado. 
Seré  esta  noclie  coii  ellos 
I)e  aquesta  Troya  Sinun , 

Y  de  sus  despojos  b4>IIos 
Otro  Páris. 

FLORO. 

La  ocasion 
Te  d(^,  señor,  sus  cabellos. 

{Vanse  los  das.) 

ESGEIVA  Vin. 

LAGONDESA,  PINABEL. 

COXiiESA. 

Nadie  espere,  Pinal)el, 
Fener  de  mi  esposo  noinbre, 
Pu(?s  murió  el  Duque  con  él ; 
Que  cn  la  lilxTtad  dc  un  hombre 
Libre ,  soberbio  y  eruel , 
No  estriba  bien  Ta  flaqueza 
De  una  mujer,  á  quien  ves 
Con  moe(>(íad  y  riqueza; 
P()r(|ue  es  locura  el  ser  piés 
La  que  puede  ser  calieza. 
Cansada  de  estar  casada 
Kstoy.  ¡  (iracias  á  los  cielos , 
(}ue  110  Uoro  despreciada, 
Ya  desd(Mies,  ya  desvelos 
I)e  una  aficion  mal  pagada! 
Si  (*n  el  conyugal  amor 
Hubiera  penas  iguaU^s 
Para  (»1  espcso  agresor, 

Y  sus  obras  desleales 
Toearan  en  el  hoiior, 
Como  las  de  una  mujer ; 
p4»rs4?v(Tara  en  los  dos 
El  recíproco  querer; 
P(To  que  en  la  ley  de  Dios 
Iguales  vengan  á  ser 

Los  delitos  del  marido 

Y  la  esposa ;  y  quc  en  el  suelo 
Haya  el  vulgo  establecido 
Veíiganza  en  leyes  del  duelo 
Para'  A  (^sposo  ofendido , 

Y  no  para  la  inujer; 

Esa  es  terrible  crueldad , 
Sufieiente  á  deshacer 
A  amor,  que  sin  igualdad, 

(l^  Del. 


74 

No  sabe  pcrmaneeer 

PirCABEL. 

Dios  conserre  á  Vuexcelcncia 
Eq  esta  opinion  honrada; 
Que  es  digna  de  su  prudencia. 

CONOeSA. 

El  ser  dos  yeces  casada 
Juzga  el  mundo  á  íncontinencia. 
Yo  viviré  con  cuidado 
De  no  adquirír  este  nombre. 

PINADEL. 

Si  no  hay  gobiorno  alabado 

En  una  casa  sin  hombrc , 

¿Qué  hará  donde  tiay  mi  Estado? 

CONDESA. 

Hombre  tiene,  Pinabel, 
Aquesta  ciudad  en  vos, 
Para  n*girse  por  él ; 

Y  goberuaiido*  los  dos, 
Seguro  está  Oberisel. 

PINABEL. 

A  Vucstra  Excelencia  b<!So 
Los  piés  por  tanto  favor. 

CO.NDESA. 

De  vuestra  prudencia  y  s<'so 
Couozco  ol  mucho  valor, 

Y  sé  que  en  cualquier  suceso 
No  hará  falta  el  Duquo  mucrto 
De  quien  fuisteis  tau  querido. 

PINABEL. 

Sí  á  servir,  señora,  acierto 
A  Vuexcelencia,  habré  sido 
Muy  dichoso. 

CONDESA. 

A(iuesto  es  cierlo. 

riNABEL. 

Y  para  podello  hacer 
Mejor,  pues  (jue  Vuexcelencia 
Casada  no  quiere  ser, 

La  veugo  á  pedir  iieencia 

CONDESA. 

¿Es  para  elegir  mujer? 

PüfABEL. 

Es  para  que  intercesora 
Vuexcelencia  sea  cou  ella. 

CONDESA. 

¿Es  muy  bermosa? 

PINABKL. 

Sefiora, 
En  ^iiestra  presencia  beila 
No  puede  serlo  el  aurora ; 
Mas  de  vos  abajo ,  vuela 
Su  fama  por  todo  Flándes. 

C0?IDESA. 

¿Quién  esY 

PI5ABEL. 

Glavela. 

CONDESA. 

¿Clavela? 
Méritos  tiene  muy  grandes. 
Pero  en  eso  ¿que  recela 
Vuestro  amor?  ¿Xo  fué  homicida 
Su  hermano  dei  vuestro? 

PINABEL. 

Fué 
EI  qiie  1e  quitó  la  vida, 

Y  eon  su  hacienda  heredé 
Su  amor.  Quiero  que  le  pida 
A  su  padre  Vuexcclencia, 
Lc  mande  mc  dé  la  mano ; 

Y  usando  de  su  eleniencia, 
Alce  el  destierro  á  su  hermano , 
Siu  hacelle  resisteiieia. 

CONDKSA. 

EnTÍaldos  á  llamar. 

PINABEL. 

Ya^  señora,  eso  está  hecho. 


COMEDIAS  ESC06IDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Y  poco  pueden  tardar 
Los  dos. 

CONDESA. 

En  Tuestro  proTecho 
Sois  TigUante. 

PINABEL. 

En  amar 
¿Quiénnoloes? 

CONDKSA. 

La  eleccion 
Qne  habeis  hecbo  me  contenta, 
Que  en  belleza  y  discrecion 
Clavela  la  fama  aumenta 
De  la  flamenca  nacion. 

PINABEL. 

Ella  misma  entra ,  seuora , 
A  estimar  y  agradecer 
Tal  merced. 

CONDESA. 

Intercesora 
Con  ella  os  tengo  de  ser, 
Pues  que  tanto  os  enamora. 

E8GENA  EK. 

LIBERIO,  CLAVELA,  LUCRECU. 
LA  CONDESA,  PINABEL. 

LIBERIO. 

Kn  que  tenga  Vuexcelencia 
Memoria  de  nuestra  casa 

Y  nos  traip  á  su  presencia, 
'fodos  los  limítes  pasa 
Nuestra  dicha. 

CONDESA. 

La  experiencia, 
Liberio,  que  resplan(iece 
Kn  vos ,  que  tenga  memoria 
I)(?  vueslras  canas  merece, 

Y  de  Clavela,  que  es  gloria, 
Que  como  sol  resplan<i(*ce. 

CLAVELA. 

Por  no  quedarcorta,  callo, 

Estimando  la  ventura , 

Que  en  vos,  gran  señora,  hallo. 

CONDESA. 

No  es  bien  que  tanta  hermosura , 

Y  tan  prudente  vasallo , 
Deje  de  [larticipar 

De  mi  privanza  y  favor; 

Y  que  toda  esta  ciudad 
Estime  vuestro  valor 

Y  alabe  vuestra  beldad , 

Y  yo,  que  soy  su  señora, 
No  la  goce. 

CLAVELA. 

Mi  vergiienza 
Responderá  por  mi  ahora. 

PINABEL. 

Su  rostro  hermoso  <M)mienza 
A  imitar  la  blanca  aurora. 

CONDESA. 

Ya  sé  que  el  dar  muerte  Oton 
A  Enrico,  dePinabel 
Ilermano ,  fué  la  ocasion 
Que  perdiéscdes  por  él 
Kl  favor  y  estimacion 
Que  el  Díiqne,  que  liene  Dios, 
Hizo  en  negocios  de  peso, 
I^ib<'rio  noble,  de  vos; 
Pero  aquel  triste  suceso 
Podeis  convertir  los  dos 
Kn  un  pacííi(!0  eslado , 
Como  qu<»rais.  Pinabel, 
Kn  vez  de  estar  agraviado 

Y  pedir  venganza  dél , 

Que  alcancc  me  ha  suplicado 
Le  dé  Clavela  la  mano  : 
'Ya  sabeis  que  por  la  suya 
Regirse  mi  Estado  es  Iláno; 


Y  para  que  resütuya  * 
La  paz  á  su  muerto  hermaiMi 
Liberio,  el  modo  mejor 

Y  mas  comun,  es  juntar 
Prendas  de  sangre  y  amor, 
De  quien  puede  resultar 
Tanta  nobieza  y  valor. 
Pues  yo  intercedo,  no  creo 
Que  habrá  aqui  diticultad. 

UBERIO. 

Cuando  en  tan  dichoso  empleo 
Faltara  la  calidad 

Y  la  nobleza  que  veo 

En  Pinabel ,  gran  seuora, 

Y  no  interesara  yo 

Su  amistad  y  paz  (pie  ahora 
A  tan  buen  tiempo  llegó ; 
Basta  ser  intercesora 
Vuexcelencia  para  hacer 
De  nosotros  á  su  gusto. 
No  tengo  qué  resiionder ; 
Solo,  si  os  parece  justo, 
Será  con  el  parecer 
De  Oton,  mi  hijo,  qae  está 
Kn  Momblan. 

PINABEL. 

¡  Válgame  el  cielo! 

CO^DESA. 

Si  es  discreto ,  él  lo  tendrá 
Por  bien. 

LIBERIO. 

Comunicarélo, 

Y  él  vendrá ,  señora,  acá 
A  besar  á  Vuexcelencia 
Los  piés. 

CONDESA. 

Clavela ,  ¿no  hablais? 

CIAVELA. 

Si  está  dada  la  sentencia 
Kn  el  pleito  que  tratais , 
Gran  s<Ȗora ,  en  la  nresencia 
De  mi  padre ,  ¿qué  ne  de  hablar? 
Serviros  solo  apetezco. 

CONDESA. 

Venid ,  que  osquiero  enseñar 
Mi  alcázar. 

(Vanseíodos,  ménos PinábeL) 

PINABEL. 

Si  es  que  merezco, 
Amor ,  el  cielo  gozar 
De  tan  bella  perfeccion, 
Términos  acorta  y  plazos; 
Que  es  muerte  la  dilacion 
De  sus  amorosos  lazos. 
Voy  á  ver  y  hablar  á  Oton.        (Vase.) 

Plaza  delante  del  palaclo  de  la  Condeaa. 

E8GENA   X. 

DONRODRIGO,  CHINCHILLA. 

DON  RODRIGO. 

¿  Hay  sucesos  semejantes? 

CHINCHrLLA. 

Cuando  los  Uegue  á  saber 
Madrid ,  los  ha  de  pooer 
En  sus  novelas  Cervantes. 
Aunque  en  el  tomo  segundo 
De  su  manchego  Quijote 
No  estarán  mal,  como  al  trote 
Los  Ileven  por  ese  mundo 
Las  ancas  ue  Rocinante, 
0  el  burro  de  Saiicho  Panza. 

DON  RODBIGO. 

Basta ,  que  la  semejanza 
Deste  Oton,  tan  importante 
Para  mí  necesidad 

Y  aumento  de  los  cuidados, 
Hoy  libres  y  enamorados, 


V- 


Ttcnc  toda  1a  ciudad 
Engañada  y  persuadida 
Que  soy  Oton. 

CHIXCHILLA. 

Lindo  cuento 
Es  llegar  de  cicnto  cn  ciento 
A  darte  la  bienvenida, 

Y  decir  uno  espantado  : 
«iGómo  no  me  conoceis, 

Si  há  tantos  años  que  habeis 
Mi  iado  V  mi  casa  nonrado?» 

Y  otro  decir:  «No  enteadiera 
Que  con  lanta  brevedad 

Las  leyes  de  la  amistad, 
Olon,  el  tiempo  roinpiera»  ; 

Y  tü,  mascaiido  entre  dientes 
Ambiguas  satisfacciones , 
Gomo  quien  reza  oraciones , 
Dar  los  brazos  á  parieiites 
Que  en  toda  tu  vida  viste. 

D0>'  RODRIGO. 

Con  todos  cumploeallando, 
Lo  que  dicen  olort?ando. 
Tú  eo  aquesto  me  metistc. 
¿\^ué  he  de  hacer? 

CHINCIIILLA. 

EI  callar  sabc 
Vencer.  No  ba  ndtado  ioco 
Qiie  viéndole  hablar  taii  poco, 
Dijo  :  « ¡  Qué  iiocio  y  qué  grave 
Que  viene  e!  scnor  'Oton ! » 
Yo  respoiidí ,  auiique  lacayo  : 
^Como  Oton  iio  es  papagayo , 
No  habla  aqui  de  ostenlacibn , 
Ni  hay  i)ena  para  los  nmdos. » 
Mas  nada  hubo  coino  ver 
El  llegarte  el  mcrcadcr 
A  pedir  los  cicn  esnulos , 

Y  tú,  muy  disiniulado, 
Decir  :  «No  pi*n<;eis,  señor, 
Qn(»  fomo  el  mal  paííador , 
Di'  la  deudu  ine  he  olvidado. 
Venid  á  casa  inañana ; 

Que  mi  padre  os  los  daríi. » 

DON  RODRIGO. 

En  esto  esloy  puosio  ya. 
La  liormosura  drsta  líonnana 
En  Moin!)lan  m<'  lia  dfMenido ; 
Qiie  si  no,  yo  doshicic'ra 
Con  mi  ausencia  esta  (piimcra. 

CntM.IIII.LA. 

ji.!iátc  Cupido  esriipido? 

DON  nODRIGO. 

Desmandados  piMisamicntos 
Han  dado  en  s(t  estudiantes, 

Y  como  soii  prhK'ipiantcs , 
.\ndan  en  los  riidhiKMitos. 
l*ero  en  escuelas  de  ainor, 
Con  poca  diücuitad 
Alcanxa  en  su  faciiltad 
líorla  y  grado  de  doetor 
Quien  \  para  qu»*  no  se  excuse , 
VA  alina  ofrece  en  propinas. 

CniNCIIILLA. 

Ya  parece  quc  d(»elinas 
Con  Clavcla  h  muxft ,  mttsa;; 
Pero  110  (pierrás  pa<;ar 
Coii  cl  i^studio  ad(»laiHo, 
Por  inas  que  scas  (\sludiante. 
Si  II(»íxas  á  conjuííar 
Con  clla 

n0>'  RODRICO. 

No  S(*,  por  Dios, 
Lo  que  te  rs'sponda  cn  cso. 
Que  es  herniosa  tc  conrKSo. 

cniNcnii.i.A. 
iNoramala  para  vos! 


EL  CASTIGO  DEL  PENSEQUE. 

ESGENA  XI. 

PINABEL.  —  DON  RODKIGO ,  CHIN- 
CHILLA. 


78 


PINABEL. 

Los  brazos  que  á  la  venganza 
Pudieran  dar  otro  tiempo 
Debida  satisfaccioii 
Y  iniKTte  al  alrevimlento , 
Por  v\  amor  enlazados 
Oue  á  prcndas  dt'l  alma  teiigo , 
\  de  quicn  vos  sanj^ri»  sois , 
Para  abra/.aros  ofrc/.fo. 
Seais ,  Oton ,  bien  veiiido. 

Dí»X  ROI'RIGO. 

¿Qut;  es  esto,  sefior?  Tcneos. — 

Chinehilla ,  hiiyainos  de  aqui ; 

Que  cada  instante  nie  veo 

En  un  niar  de  confusiones.  {Ap.  á  él.) 

ciii>r.Hii.i.A.  (Ap.  á  Don  llodrigo.) 
Con  la  indnstria  y  (*l  silcnciu 
Podrás  salir  bieií  dc  todo. 
I)isímula ,  si  cres  cuerdo. 

PI>A«KL. 

Si  pcsadunibres  pasadas , 
Qne  en  pac(*s  Irocar  dcsco, 
()s  obli^an  á  no  hablarme, 
RonipíMl  al  cnojo  cl  vclo ; 
guc  en  mí  no  bastan  a^raxios 
Dc  iin  hcrniano,  por  vos  miicrto, 
A  que ,  olvidadas  pasioncs , 
No  os  sal^a ,  Oton ,  al  (MU^iicntro. 
I^os  ciclos  qnici'cn  ipic  sea 
Aniijío  y  pari'iitc  vu"Slro. 
.No  ncjíiicis  á  IMiiabcl 
Lengua  y  brazos. 

CHiN'.niLLA.  ( Ap.  á  sti  amo. ) 
Ya  dí  cn  cllo.  — 
Este  es ,  señor,  el  hcrmano 
De  aqucl  nnicrto  caballcro, 
(«ansa  dc  anscntarsc  Oton, 

Y  dc  lodo  i^ste  enibclcco. 
Iláblalc  y  dalc  los  brazos , 
ÍMics  ya  "te  hc  conlado  el  cuento 
De  lahisloria. 

DON  ROnRIGO. 

Pinabcl, 
Si  he  diidado  en  rcspíinderos, 
La  novcdad  lo  ha  caJisado 
Quc  cn  vucstras  pnlabras  V(*o , 

Y  a}íuardo  de  vuc.*- Iras  obras. 
¡Gracias  á  Dios  y  á  h)S  ticnipos, 

Qiie  inudan  lasvohinladcs!  {Abrázale.) 

PIXMIF.L. 

La  priesa  de  mis  dcscos 
Atropclla  las  palabras. 
Sabcd  quc  el  amor,  t(»rcero 
Entrc  cnojos  criminalcs, 
ICtcrnas  paccs  ha  pncsto 
En  pasioncs  ya  olvidadas : 

Y  hablando  claro,  yo  qiiicro 
A  vucslra  hcrniana  Clav(»Ia 
Tanto .  coino  al  inoviinicnlo 
(^ironlar  cl  prinicr  nii'ivil , 

Y  como  la  picdra  a!  ocnlro. 
La  Condcsa  miscrun'a, 

.\  mi  inlcrcí'sion  y  ruc{íOS, 
Sc  la  p¡(!i(')  á  vucsíro  padre , 

Y  rcspondió  cl  corb's  vicjo 
.\  nicdida  di»  ini  jrnsto, 
1(40010  (lc  .sn  ciil(*ndinnento 

Y  pi'u<lcnc¡a  .sc  rspcraba) 
\  v«>s,  Olon,  rcniiiicndo 
I^a  cj(»ciicion  í\v  nii  dicha ; 
Pncs  sicndo  noblc,  no  crco 
hcjarcis  dc  cfi'li'iarla, 

Y  csliinar  ini  sanpirc  y  dcudo. 
Van»'*s,  nniíi^o,  á  palacio, 
Oondc  (*.!aM"la  y  Lilterío 
Coii  ia  r.ondoa  os  afiiiai'dan. 


DOü  RODRiGo.  (Ap.  eon  iu  eriado») 
¡  Ay  cannchilla!  ¿qué  es  aquesto? 

CUIKCHILLA. 

Atamborcs  en  cuaresma. 

DON  RODRIGO. 

(Ap.  Por  la  puerta  de  los  celos 

Enlré  en  vuestra  casa ,  amor  : 

No  saldré  de  eüa  tan  pr(»sto.) 

La  dicha  (lue  se  iios  siguc 

A  nosotros  cii  tencros 

Por  paricnte  y  por  amigo , 

Es  notorio  y  maniüesto. 

Cuanlo  á  csta  parle,  110  hay  duda 

Siiio  qiie  scré  el  primero 

Quc  por  líonrar  nucstra  sangre , 

Trale  vucslro  casami(Mito. 

Solo  hay  un  inconvcnií^nte , 

Quc  la  índustria  harft  lijero , 

Suspcndi(*n(lo  algunos  dias 

Las  bodas. 

PI>'ABEL. 

Siglos  etemos 
Serán  los  brcves  instantes. 
Pero  ¿qué  estorbo  hay? 

DON  RODRIGO. 

Yo  %'engo 
De  Madrid ,  corle  dc  España , 
Patria  v  madre  de  extranjeros. 
Profcsé  en  ella  amistad 
Con  iin  noble  caballcro , 
Qnc  [íonnie  en  FI/ind(»s  naci() , 
Onicrc  bicn  6  los  llamencos. 
Es  Don  Hodrijío  Cinm 
Su  nombrc,  á  (pii(Mi  amo  y  quicro 
Conio  á  nií  niisnio,  poniue  es 


Conmigo  un  alma. 

CUtNCIIILLA.  (Ap.) 

Y  un  cuerpo 
noy  ROpRUio. 
Mil  vcros ,  comunicando 
I.os  dos ,  le  dijc  cl  succso 
Quc  mc  dcstcrri'»  de  Flándes , 
La  hcrmosnra  cncarccicndo 
Dc  Clavela  (h*  tal  siicrle , 
Qnc  anncpic  cl  anior  ipie  es  perfeto 
Entra  al  alnia  por  los  ojos, 
.Vpiclla  vcz  cntró  (Jcntro, 
Conio  fc,  por  los  oidos ; 

Y  fiK*  con  tan  íírande  exlremo, 
í,)uc  cslá  prctcndicndo  un  car^o 
En  Flándcs,  solo  por  eslo. 
Promclilc  á  la  partida, 

l»or  la  fc  (lc  cai)aIIcro , 

Si  hallabaá  CIaví»Ia  libre, 

Aííuardar  un  afio  eiitero 

Su  vcnida,  sin  casalla; 

Pcro  cn  Madrid ,  qiie  es  el  ciclo 

l>e  ocasioncs  amorosas, 

Y  yo  an.scnte ,  (pic  cra  cl  cebo 
1)(»  sn  anior,  ya  habrá  cl  olvido 
Coii  ('l  sns  milajíros  hccho ; 
Que  á  la  mndanza  en  la  corte 
La  dan  casa  de  aposento. 

No  h(»  dicho  nada  has!ji  aliora 
A  mi  padrc ;  qnc  lo  dcjo 
Para  tratarlo  dcsnacio, 
Por  scr  ncjíocio  oc  pcso. 
Esci'iI)ir('*Ic  csta  nocl'.e 
Quc  Cilavcla,  coino  es  ciepto, 
Eslñ  con  vos  conccrtada; 

Y  aiinquc  las  bodas  suspendo 
Por  íniardalle  la  palabra, 

Sc  \r.\u  (|m  ponor  en  cfcto. 
í)uc  snclte,  y  úv  a!  desposorio 
Liifíar.  ¿Que  decis? 

PINAREL. 

Qiie  temo 
De  mi  desdicha  que  vcnga 
.\  estorbar  mi  casamientn 
Don  Rodri^'o ,  con  las  alaji 


De  sas  mismos  pensamíentos, 
Qae  le  tracrán  por  los  aires, 
Para  que  lleguc  mas  prcsto. 

{Tocan  urma  dentro.) 
Pero  ^ué  alboroto  es  este? 

DON  RODRIGO. 

Tocar  á  rebato  sicnto. 

PINABEL. 

iVálgame  Dios!  ¿qué  será? 
ESGENA  Xn. 

LEONELO.— DONRODRIGO,  PINA- 
BEL,  GmNGUiLLA. 

LEO:«ELO. 

{Kotablecaso! 

PIHABEL. 

Leonelo, 
iQiié  enemígos  nos  asaltan, 
Giiando  estamos  librcs  dellos? 

LEONELO. 

El{)alatinodelRin, 
Casimiro ,  que  viniendo 
Curioso  ó  enamorado 
Hoy  á  Momblan  encubicrto , 
A  saber  por  experíencia 
Si  son  encarecimientos 
0  Ycrdades  los  quc  alaban 
Nuestra  Condesa  hasta  el  cielo ; 
Perdido  por  su  bermosura, 

Y  á  8U  amor  correspondicndo , 
Conforme  su  pretension 

Y  cartas  del  auque  Arnosto ; 
En  saliendo  dc  Momblan , 
Con  un  escuadron  tudesco, 
Que  en  el  bosque  ic  esporaba , 
La  vuelta  ha  dado,  rosuelto 
De  conquistar  por  las  armas 
La  que  no  alcanzaron  ruegos ; 

Y  no  ba  sido  poca  diclia 

De  que  no  haya  ontrado  dcntro, 
Cogiéudonos  descuidados. 

PINABEL. 

iHay  mavor  atrevimiento? 
Pero  la  Condesa  es  esta. 

ESGENA  Xni. 

LA  CONDESA,  acompaxamiemo. 

—  LOS  MISHOS. 
PINABEL. 

Senora 

CONDESA. 

¿Que  ol  mensajero 
Era  del  duque  mi  hermano 
Casimiro,  elConde? 

LEONELO. 

El  mesmo 
Que  nuestra  ciudad  asalta. 

COiVDESA. 

Como  no  asalte  mi  pecho , 
Poco  importa.  PinaDcl 

DOX  RODRIGO. 

Los  piés,  gran  señora,  beso 
A  Vuexcelencia. 

CHINCHILLA.  {Ap,) 

¡Por  Dios, 
Que  es  gentil  heml)ra  en  extremo 
La  viuda! 

COKDESA. 

¿Sois  vos,  Oton? 

DOK  RODRIGO. 

Y  humílde  vasallo  vuostro. 

{Ap,  al  criado.) 
¡  Qné  hermosa  mujer,  Gbinchilla ! 

CONDESA. 

Mucho  me  he  holgado  de  veros. 
Yo  prometl  á  vnestro  padre 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Daros,  Oton,  en  viniendo, 
La  plaza  de  sccretarío. 
Ya  podeis  servirla  (1). 

DOlf  RODRIGO. 

Vuelvo 
A  besar  á  Vuexcelencia 
Los  piés. 

CHlTiCHlLLA.    {Ap,  COn  8U  aHlO,) 

Hucha  de  secretos 
Eres.  ¿Qué  seré  yo? 

DOIf  RODRIGO. 

Galla. 

C05DESA. 

¿Querrá  el  Conde  poner  ccrco 
A  Momblan? 

LEONELO. 

Asi  se  dice. 

COIfDESA. 

Id ,  Pinabel ,  repartiendo 
Soldados  por  las  murallas ; 
Que  los  que  en  presidios  tengo , 

Y  los  que  de  los  Estados 

Dcl  Duque  mi  hermano  espero , 
Humillarán  la  arrogancia 
De  aqueste  amantc  soberbio. 
{Vase  PinabeL) 

ESGENA  xnr. 

LA  GONDESA,  DON  RODRIGO,  LEO- 

NELO,    CHINCHILLA,  acompaí^a- 
mie:«to. 

DOIf  RODRICO. 

Si  on  vez  dcl  papel  -y  tinta 
Que  me  dais  sin  merccello , 
Mc  conccdcis ,  gran  soñora , 
Quc  escriba  cou  cl  accro 
Hazafias ,  con  que  os  sirvais , 
(^on  vucslra  licencia  trueco 
La  plaza  de  sccretarío 
Por  la  de  soldado  vucstro. 

co:n)ESA. 
Secretarío  y  capitan 
Podeis  scr.  Venid ,  tratcmos 
Lo  que  importa  en  oste  caso , 
Porque  sepa  cl  Goude  nccio 
Que  si  en  la  constancia  imito 
A  la  viuda  de  Siqueo, « 
En  fortaleza  la  igualo. 

{Vase  con  su  acompañamiento.) 

ESGENA  XV. 

DON  RODRIGO,  CHINCHILLA. 

DOrV  RODRIGO. 

¡Hay  tal  miyer!  ¡hay  tal  cielo* 

CUIKCilILLA. 

¿Qué  teparece? 

DON  RODRIGO. 

Un  milagro , 

Y  cntre  crepúsculos  nogros 
De  aquel  luto,  me  paroce 

Vn  sol  que  está  anianocicndo. 

CHI>'CHILLA. 

¿Hate  enamorado  ya  ? 

DON  RODRIGO. 

¿Tengo  yo  merecimientos 
Para  tal  ángel? 

CHIXGHILLA. 

Patudo. 
¿Y  Clavela? 

DOIf  RODRIGO. 

En  ese  empleo 
Me  ocuparé ,  que  es  mi  igual. 

CHINGHILLA. 

¡Bueno  ha  estado  el  embeleco 

(I)  HemiiUquio  luplido* 


Gon  que  á  Pmabol  burlaste ! 

DON  RODRIGO. 

El  amor  es  todo  enredos. 

CHINCHILLA. 

Vamos,  seBor  secretario. 

DON  RODRIGO. 

Si  me  fia  sus  secretos, 
Mii  veces  dicboso  yo. 

CHINCHILLA. 

Cbamuscado  te  bas  al  fíiego 
Delaviuda. 

DON  RODRIGO. 

Asi  es  vcrdad. 

CHINGHILLA. 

Parecerás  pié  de  puerco. 

DON  RODRIGO. 

¿Por  qué? 

CHINCmLLA. 

Porque  se  chamusca. 

DON  RODRIGO. 

¡Ay  viuda  hermosa ! 

CHINCHn.LA. 

¡Ay  babero! 


ACTO  SEGUNDO 


JardÍD  de  la  Coadesa. 
ESGENA   PRIMERA. 

LA  CONDESA. 

Yo  os  prometi  mi  libertad  querida, 
No  cautivaros  mas,  ni  daros  pena; 
Pero  promcsa  en  potestad  ^ena , 
¿Cómo  puede  obligar  á  sor  cumplida? 

Quien  promote  no  amartoda  lavida, 

Y  en  la  ocasion  la  voluntad  eiifrena, 
Sequo  el  agua  del  mar,  sume  su  arena, 
Los  vientos  pare,  lo  infinito  mida. 

Hasta  ahora  con  noble  resistencia 
Las  plumas  corto  á  leves  iH?nsamientos, 
Por  mas  que  la  ocasion  su  vuclo  ampare. 

Pupila  soy  de  amor ;  sln  su  licencia 
No  puedon  obligarme  juramentos. 
Perdonad ,  voluntad ,  si  los  quebrare. 

ESGENA  n. 

CLAVELA.  —  LA  CONDESA. 
CLAVELA.  {Sin  ver  á  la  Condesa.) 
Todas  las  veces  que  á  mi  hermano  veo 
Tan  discreto,  apacible  y  cortesano, 
Se  va  la  voluntad  del  pié  á  la  mano, 

Y  salc  de  su  límite  cl  deseo. 

Gomo  hormano  le  quiero;  masno  creo 
Que  esbastanteel  amor,  cuando  es  de 

[hcrmano, 
A  dormir  tarde,  ádespertartcmprano, 
Ni  á  ver  cuál  con  sus  ojos  me  recreo. 

Decid  vos  la  verdad,  desnudo  eiego ; 
Que  aunque  en  amor  de  hermano  no 

[hay  cautela, 
Me  dan  que  sospechar  tantos  desvelos. 

«  La  sangre  hiei*ve  (me  diréis)  sin  fiie- 

Si;  pero  aunor  de  hermano  no  oesvela, 

Y  cuando  desvelara ,  no  da  celos. 


Clavela. 


CONDESA. 
CLAVBLA. 

Señora  mia. 


C0NDB8A. 

Despues  qne  en  mi  casa  estás , 
Y  con  ta  presencla  das 
Tregua  á  mi  melancolia, 
Cuanto  tá  mas  la  desfaAces, 
Mas  la  aamentan  mis  cokUtdoSf 


i.. 


Qae  en  esU  goem  engendrados , 
No  admiten  medios  de  paces. 
Ningana  cosa  me  agradia. 

CLAVRLA. 

No  fíieras  t&  tan  prudente 
A  no  tener  ai  preseute 
Pena  de  verte  cercada. 

CONDESA. 

*{Ap.  ¡No  lo  estaviera  yo  mas 
De  alterados  petisamientos , 
Oue ,  todos  atrevimientos , 
No  vuelven  un  paso  alras!) 
Sentémonos  aqui  un  rato , 
Pues  contra  agravios  dcl  sol 
Nos  sirve  de  quitasol 
Kl  compuesto  y  vonle  omato 
De  estos  ja/mines  y  nuezas , 
Que  con  apacil)lt*s  lazos 
Traen  estos  muros  en  brazos , 
Formando  calles  y  piezas. 

CLAVELA. 

En  aqueste  cenador 
Hay  sülas. 

C05DESA. 

Siéntate  en  una. 

CLAVELA. 

No  hagas  á  mi  fortuna, 
Señora,  tanto  favor. 
£n  el  suelo  estaré  bien. 

CONDESA. 

Gocemos  de  la  Uaneza 

8ue  alborota  la  grandeza 
e  palacio.  No  nos  ven 
Criados  que  nos  murmuren. 
Siéntate,  Clavela,  a(|ui. 

GLAVELA. 

Aunque  no  hay  parles  en  mf 
Quo  esta  merced  asouuren, 
Por  servirte ,  te  obetlezco. 
{Siéntawie,) 

CDIfDESA. 

¿Quieres  bien  á  Pinabol? 

CLAVELA. 

Si  he  de  tener  dueño  en  cl , 
Y  por  tu  mano  merczco 
Darle  titulo  de  esposo, 
Cuando  impedinientos  quite 
Mi  hermano  que  los  pennite, 
Qucrelle  bien  es  forzoso. 

CONDESA. 

iForzoso  dicos?  Amor 

No  es  perfoto ,  si  os  forzado. 

Sí  anduviora  Amor  armado, 

Lhivárase  por  rignr  : 

Dcsnudo  nos  da  soñalos 

üun  quien  le  ha  do  conquistar, 

Clavda,  ha  do  |)olcar 

Cou  éi  con  armas  iguales. 

CLAVELA. 

S¡  Casimiro  advirtiera 
£n  eso,  no  te  cercara. 

CONDESA. 

Es  nedo,  pues  no  rt^para 

8ae  Amor,  que  es  niño,  sc  altera 
e  ver  espadfas  desnudas. 

CLAVELA. 

Si,  porqae  es  de  la  paz  dueño. 

CONDESA. 

El  ver  &  Amor  tan  pequeño 
Materia  ha  dado  á  mis  dudas; 
Porque  siendo  tan  antiguo 
Cuanto  há  que  el  muiido  es  amante 
Ya  pudiera  ser  giganto; 
Pero  despaes  que  averígao 

§ae  entra  por  la  visla  Amor, 
que  tan  pequeña  puerta 
La  entrada  haee  mas  incierta, 
Uuuto  ei  el  ooe  eotra  mayory 


EL  GASTIGO  DEL  PENSEQUE. 

No  me  causa  espanto  el  ver 
Que  á  ser  niuo  Amor  se  aplica; 
Pues  se  desnuda  y  actüca, 
Clavela,  para  caber 
Mejor,  pequeüoy  desnudo, 
Por  cntrada  lan  oslrecha. 
Pues  si  el  Cow\e  se  aprovecba 
Dc  las  annas,  cuando  pudo 
Dejar  marciales  dospojos, 

Y  pide  en  la  vista  cnlrada, 

Ño  es  bien  quc  entre  cou  Ía  espada , 
Que  me  sacará  los  ojos. 
Amor,  Clavela,  os  ladron; 
Sienipre  se  entra  sin  rüido, 

Y  asi  del  Conde  atro.vido 
Venganza  me  dará  Oton, 
Kn  quion  miro ,  te  prometo , 
lln  gallardo  capitan , 
llncortosano  galan, 

lln  secretario  (üscrolo, 

Y  un....  (Ap.  ¿Dónde  vais?  Deteneos 
Pensami(!ntos  mal  nacidos , 

Que  os  arrojais  atrevidos 
Tras  desbocados  deseos, 
Que  os  tienen  de  dospeñar.) 

CLAVELA. 

Por  la  parte  que  me  cabe 
De  que  Vuexceloncia  alabe 
Mi  hermano;  á  noderla  dar 
La  corona  de  Alomaria, 
llonrándose  en  su  cabcza , 
Aumentara  su  grandeza ; 
Aunque  dospuos  (jue  de  España 
Vino  Oton  tan  ni(>j()rado 
En  valor  y  cortosía, 
Discrccion  y  gallardía, 
La  mcrced  con  ({ue  le  ha  honrado 
Vuexcelencia,  la  merece. 

CONDKSA. 

Es  muy  sazonado  Oton ; 

Muy  buona  conv(.*rsacion 

Tiene...  (Ap.  Y  muy  bien  me  pareco 

Ilolgárame  de  sabor 

Qué  dama  es  la  quo  ontrotiono 

Sus  nenas,  por  vor  si  tione 

Tan  Duen  gusto  on  escoger 

Como  en  lo  domas. 

CLAVELA. 

¿Quién  duda 
Que  no  quorrá  sor  Olon 
En  la  mejor  porfeccion 
Imágen  compuosla  y  muda? 
Ño  creo  (lue  el  ponsamiento 
Tan  diverüdo  tondrá, 
Que  alcun  tiempo  no  tendrá 
Para  algun  atrovimionto 
Digno  (le  tan  buon  sujelo ; 
Poro  Oton  os  tan  callado , 
Que  hasta  ahora  no  ha  pagado 
Censo  á  nadie  su  socreto. 
{Ap.  Mucho  se  infonma  de  Olon 
La  Gondosa,  y  la  eficacia 
Con  qiie  conscrva  su  gracia, 
llnos  U'gos  de  aticion 
Doscubre  de  cuando  en  cuando. 
Colos,  si  sois  adivinos, 
Sospochando  dosatinos, 
La  verdad  vais  apurando. ) 

CONDESA. 

(Ap.  Mucho,  Amor,  manifostais 
Mi  fuego  :  puos  sois  su  conlro , 
Alma,  amad  puortas  adentro. 
¿Para  quc»  lo  progonais? 
Pero  sois  fnogo  que  apura 
Verdades  contra  ol  sosiogo, 
Y  diréis  que  nunoa  el  fuego 
Supo  prorosar  clausura. 
Divertir  quiero  á  Clavola , 
No  sospeche  que  amo  á  Oton. ) 
Si  en  matería  de  aflcion 
Cursara  el  Conde  UesciieU 


n 

\  De  cortesia ,  y  dejara 
Las  armas,  pudiera  ser 
Que  moreciera  vencer, 
Y  mi  rigor  se  ablaiidara; 
Que  no  me  pareció  mal 
Cuando  desdo  las  almc^nas, 
Dando  vidas  á  sus  penas, 
Del  muro  hizo  tribmial. 
Buen  talle  tiene. 

CLAVELA. 

(.4p.  Esosf.) 
¿Qué,  tan  bien  te  pareció? 

CONDKSA. 

Despues  que  el  Duquemuríó, 
No  casarme  prometi ; 
Pero  esto  de  no  Uíuer 
Herederos 

CLAVELA. 

Deja  achaques; 
Que  cuando  sin  oUos  saques 
A  luz  lu  amor,  merocer 
l^uode  el  conile  Casimiro 
Que  digas  te  ha  dosvelado 
Mas  de  una  vez,  y  que  has  dado 
Por  ól  mas  de  alguu  suspiro. 

CONDESA. 

No  tanto. 

CLAYELA. 

¿Por  qué  razon? 
¿Hay  mas  gallardo  sujeto, 
Mas  valienle,  mas  discroto? 

CONDESA. 

Si,  Clavela. 

CLAVELA. 

¿Quién? 

COKDESA. 

Oton. 

CLAVELA.  pO*!) 

¿  Oton  mas  que  el  Conde?  {Ap.  ¡Ay  cle- 

C0?(DESA.  (.4p.) 

)  Desvelos,  ¿qmTcis  callar? 
Qué,  ¿no  os  puedo  refrenar? 

CLAVELA.  {Ap.} 

Despertad  otra  vez,  celos. 

COKDESA. 

Si  ello  va  á  docir  verdad , 
Bien  quiero  al  Conde,  Clavela; 
Lo  demas  todo  os  cautela  : 
Yo  le  tengo  voluntad ; 

Y  si  dosden  ho  iinmdo 
Es  porque  ol  Condo  on  rigor 
No  diga,  pudiendo  Anior, 
Que  Marte  me  dió  marido. 
Esto  solo  me  hace  esquiva , 
Pues  si  me  viene  á  voncer, 
No  me  Uíudrá  por  miúer, 
Sino  solo  por  cauliva. 
Por  esto  deseo  que  Oton 
Le  venza  y  traiga  á  mis  ojos, 

Y  entre  soberbios  despojos 
llumille  su  presuncion. 
Po(lrá  ser  que  enlónces  pruebc 
Dichas,  que  ahora  no  es  justo, 
Porque  agradezca  á  mi  gusto 
Lo  quo  á  sus  armas  no  dcbe. 
Esto  es  verdad ,  en  rígor. 

CLAVELA. 

Tu  deseo  veas  cumplido. 

CONDESA. 

No  piense,  si  no  es  vencido, 
Verse  el  Conde  vencedor. 

CLAVRLA.  (Ap.) 
Alguna  satisfaccion 
Teneis  ya ,  nifio  tirano. 
i  Quó  me  dé  celos  mi  hermano  I 

cortDESA.  (Ap.) 
¡  Que  quiera  yo  bien  4  Otont 


7d 


COUEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TÍRSO  DE  MOLINA. 


ESGENA  m. 


SoLi>ADOS,  PINABKL,  LIBERIO,  GIIIN- 
GHILLA,  y  detntscon  baston,  DON 
RODHIGO.  —  LA  GONDESA,  GLA- 
VELA ,  que  se  sientu  en  el  suelo, 

DON  ROÜRIGO. 

Ya  el  conde  Gasimiro  ha  levantado 
El  cerco,  excelentisrma  seíiora, 
No  voluntariamente,  mas  tbrzado 
De  vuestra  suerte ,  siempre  vencedora. 
La  vuelta  da  á  su  tierra ,  castigado 
Gomo  merece,  ([uien  os  cereó  ahora 
De  armas ,  mereeiendo  esa  helle/a 
Gercos  de  oro  que  cifian  la  caheza. 
El  deseo  (jue  anima  nii  ventura , 
Para  ({ue  os  sirva  ardides  me  iia  ofrecido 
Gon  ({ue  rendir  al  Gonde,  ((ue  procura 
Ksnosa  coniiuisluda,  amor\ene¡do. 
Salí  amparudo  de  la  noche  escura , 
Que  apadrina  al  umanle  prevenido, 

Y  á  ia  puerta  ([ue  el  niur  comhate  á  l)esos, 
Mii  homhres  emhaniuc' ,  diez  tiros  grue- 
Fué  Pinahel  su  cupílan  valientc ,  [sus. 
S¡  cortesano  en  paz,  diestro  on  la  guerra; 

Y  alargándose  al  niur  cireulurmente 
Dos  miilus  de  distuneia,  sult()  en  tierru. 
Sacó  las  piezas  luego,  echó  iu  gente, 
Yporlasfaldas  de  una  cana  sierra  [jus, 
Marchó  hácia  ei  campo ,  las  handeras  hu- 
Sin  dar  licencia  á  vocinglerus  cujus. 
Gn  hora  ántes  (|ue  el  ulha  pise  ilores 
Llegó  á  vista  del  camim,  á  (¡uien  iucita 
El  sueño  con  (luimtM'icos  vapores; 

Y  como  Gedeon  al  madianita, 

Al  son  de  las  trompelus  y  atambores, 
«Viva  Diana,  la  Gondesu»,  ^rilu, 
Escupieodo  las  piezus  de  campuña 
Pelolas  para  chazas  desta  hazuña. 
El  campo  cercador  y  ya  cereado, 
De  Gasimiro  (digo  yo)  desj>ierlo 
(Quc  no  duerme  el  ahiante  (ieseuidado), 
Gon  mas  voces  y  grilos  (¡ue  eoncierto, 
A  la  defensa  acúd(>  ulhorotudo , 
Que  para  mas  temor,  tuvo  por  cierto 
Queel  I)u(iue  vuestroíiermanoá  socor- 
Venia,  dando  accro  ásus  aceros.  [reros 
Yoentónces,  (lue  aguardaha  preveuido 
£n  la  ciudad  el  venturoso  efeto , 
Abro  las  puertas,  la  canipaña  mido, 

Y  al  enemigo  ejército  acometo. 

De  franjas  de  oro  jíuanieeia  el  vestido 
A  Flora  hermosa  ei  (iios  pastor  de  Adme- 

[to, 
Guando  entre  sangrc ,  mucr  tos  y  alboro- 

[to. 
VióelGonde,  no  suamor,  sncamporo- 
En  fni  huyó,  d(^jándose  á  los  ojos    [to. 
Del  mism'o  sol ,  cuhierta  la  campaña 
De  muertos,  de  handeras,  dedespojos, 
Testigos  nohles  desta  iluslro  hazaña. 
Asi  el  amor  castiga  los  enojos 
Que  el  Gonde  os  dió, (piedando  en  Ale- 
Publicando  la  fama  sus  delitos ;    [ mañu 
Qae  tamb¡en  tiene  amor  sus  samheni- 

CONDESA.  [tOS. 

Oton,  á  vuestros  iiechos  ínmortales 
La  fama  ofrezca  plumas  y  pinceles, 
Si  para  celehrallos  son  iguales  ( 1 ) 
Versos  deHomero,imág(*nesde  Apeles; 
Que  civicas  coronas  y  murul(>s , 
De  grama,  de  oro,Voblcs  y  laureles, 
No  bastan  á  premiar  \iu»stra  persona, 
Si  mis  brazos  no  os  sirven  de  corona. 

( Abrázale. ) 
(Ap.  \  Ay  amor !  deteneos ,  que  los  lazos 
Rompeísdel  alma ,  donde  os  tuve  preso.) 

DON  RODRIGO. 

Si  mi  cuello  coroQan  vuestros  brazos, 

^l)    Son  btsUntei. 


Los  premlos,  las  coronas  iniereso 
De  la  triunfante  Roma.  Estos  abrazos 
¿Qué  trimifos  no  aventajan? 

CLAVELA.  (Ap.) 

Pierdoelseso, 
Gelos  rabiosos :  ¡  nunca  Oton  viniera, 
Si  en  daño  mio  tal  favor  cspcra! 

D0>'  RODRIGO. 

A  PiDabel  se  debe,  gran  seuora, 
Esta  vitoría. 

CONDESA. 

Ya  yo  sé  que  tengo 
En  él  un  gran  vasallo ,  y  desde  ahora 
Premios  (leamor  que  goce  le  prevengo. 
Pues  á  Glav(>la  por  esposa  adora, 
EUa  le  preniie. 

PINADEL. 

A  suplicaros  vengo  [plazos, 

Que  á  su  hermano  mand(MS  ({ue  acorte 

Pues  noquieromas  premioijuesusbra- 

COXDESA.  [zos. 

Alcaide  de  Albareal  quiero  qae  sea 
Pinabel  desde  hoy. 

PUfABEL. 

¡  Mercedcs  tantas, 
Gran  señora ! 

CONDESA. 

A  Glavela  doy  la  aldea, 
En  dote,  de  Belllor. 

CLAVELA. 

Ya  to  adelantas 
A  Gleopatra  magniüca.  (Ap.  No  vea 
Mi  amor  en  su  poder,  estrelias  santas, 
Pinabel  en  su  vida ,  ó  de  la  mia 
El  curso  corle  cn  flor  la  muertc  fria.) 

CONDESA. 

Liberío ,  que  tal  hijo  nos  ha  dado 
Para  defensa  nuestra  y  honra  suya, 
Será  gobernador  de  mi  condado , 
Porque  eususcanas  suvalorse  arguya. 
li¡:erio.  [ra(lo : 

Gon  (lue  él  os  sirva  á  vos  quedo  yo  l¡oi¡- 
Su  dicha  á  vuestra  fama  se  atribuya. 

CONDESA. 

Y  á  vos,  (pie  de  valor  sois  un  trasunto, 
Os  qoiero  yo  pagur,  Oton,  por  jwito. 
l^ensando  estoy  qué  os  dar.  {Ap.  ¡Ay, 

[quién  pudiera 
llacerle  de  mf  misma  eterno  dueuo ! ) 

DON  RODRIGO. 

Del  sol  hermoso  la  dorada  esfera, 
No  os  sirvieudo ,  será  premio  pequeño. 

coNDESA.  [jí'ra, 

(Ap.  Quiero  huir  de  mi  misma;  (pie  li- 
Por  los  ojos  el  alma  ardieiite  enseño.) 
Venid,  ponfue  Momhian,  Oton,  os  goce , 
Pues  por  su  defensor  os  reconoce. 

CHiNCHiLLA.  [cucnta, 
^lPucs  cómo?  ¿De  Ghiiiciiilla  no  haymas 
Que  en  esta  guerra  desplumó  la  fama? 

CONDESA. 

¿Pues  qué  habcis  hecho  vos? 

CmNCHU.LA. 

Kso  me  afrenta. 
Quité  ayer  los  cordelcs  á  mi  cama , 

Y  juntahdo  seis  mil  ciento  y  S(>senta 
(ihinches  que,  como  celos  á  quíen  ama, 
Pican,  marchando  fuí  f  ¡gran  maravilla!), 
Gon  tanta  chinche,  el  capitan  Ghinchilla. 
EHas  y  yo  vencimos ,  y  quisiera ,  [do , 
Que  enpremio  de  seryo  tangrau  solda- 
Me  biciera  Vuexcelencia... 

CONDESA. 

¿Qué? 

CBINCHILLA. 

Me  hicíera 


Tabcrnero  mayor  deste  coodado. 

OOIf  RODRIGO. 

Necío,  véte  de  abi. 

CONDESA.  (Ap.) 

¡  Ay !  ¡  (]uién  pudieraf 

Oton,  bacerte  Gonde!  ¡Que  á  nn  criado 

Tenga  yo  amor!  EI  verle  me  enloíiuece; 

Mas  es  bizarro  Oton :  bien  lo  merece. 

(Vanse  todos,  ménos  Don  Rodrig 

y  ChinchiUa,) 

ESGENA  IV. 
DOX  RODRIGO,  GHIXCUILLA. 

DON  RdDRIGO. 

¡Ay  GhinchiIIa!  si  en  los  ojos 
El  amor  su  idioma  tiene, 

Y  á  quien  á  mirallos  viene 
Hahla  regalos  ó  eiiojos ; 

Y  en  las  amorosas  (fudas 
Son  sus  niñas  hechiceras, 
Guando  callan,  mas  paríeras, 
Poniue  hablan  i)or  seíías  mudas; 
Ya  la  condesa  Diaiia 

( Levendo  sus  ojos  bellos  ) 
Me  ha  dicho  cosas  por  ellos 
DiNÍnas.  No  hay  lengua  humana 
Tan  discreta  y  eleganie, 
Aunque  á  la  (íc  Tulio  exceda, 
Que  en  uii  año  d(.'cir  pueda 
Lo  que  ellos  en  un  instante. 
¡  Que  de  cosas  me  ha  advertido ! 
¡  Qu(í  de  regulos  me  ha  hecho ! 
¡Qu(í  hien  me  mostró  su  pecho! 
¡  Qué  hi(?n  me  ha  favorecido ! 
Loco  estoy. 

CHINCniLLA. 

Mira  que  son 
Quimeras  todas  y  antojos. 

DON  RODRIGO. 

Si  hay  retóríca  en  los  ojos 
Gon  colores  de  aiicion, 
Yo  sé  hien  que  uo  me  engaño : 
Lenguuje  es  esle  dc  anior. 

CHINCHILLA. 

Basta ,  que  cres  Galaor. 
Bien  hahrás  mudado  ogano 
Ci(?n  damas.  ¿Quíí  yerhas  pisas? 
^Quid'U  t(>  ha  vuello  camaleou? 
En  un  año  ciento  son 
Aun  inuchus  puru  camisas. 
iNo  te  esta])a  hicn,  Glavela, 
Mujer  rica  y  principal , 
En  sangre  y  amor  tu  igual? 
Que  en  sabiendo  la  cautela 
Con  que  ünges  ser  su  hermano, 

Y  que  eres  en  vez  de  Oton , 
Un  castellano  Giron, 

Del  de  Osuna  el  mas  cercano ; 
Míenta  yo ,  si  no  imagino 
Que  olvidando  á  Pinabel , 
Te  hiciera  dueño  en  vez  d(íl , 
De  su  talle  pere^rino. 
Vuelve  á  casa,  ])aíi  perdido: 
Glavcla  te  está  niejor. 

DON  RODRIGO. 

No  menospreeio  su  amor, 
Pues  (lue  tengo  entretenido 
A  Pinaoel:  miéntras  sé 
Si  me  tiene  voiuntad 
La  soherana  beldad 
De  la  Gondesa,  podré 
Gontemporizar,  GhinchiIIa, 
Gou  Glavela. 

CHINCHILLA. 

¡Plegneá  Dios 
Que  no  volvamos  los  dos 
Tresquilados  á  GastUla ! 
Ya  es  de  noche.  '¿ '  -' 


tM>N  ttoraiGo. 
Noesposible 
Qne  pueda  dormir  quieii  ama. 
Al  terrero  de  m¡  dama, 
No  en  la  cama  aborreciblo, 
Me  tiene  de  amanecer. 
Dame  otra  capa  y  sombrero. 

CWXCHILLA. 

No  quieres  ceuar  primcro? 

DON  RODRIGO. 

No,Chinchilla. 

CHINCRILLA. 

¿Sin  comer 
Amas?  ¡  Lindo  desvario ! 
Tú  te  poudrás  pronlo  flaco, 
Porque  sin  Géres  ui  Baco 
Diccu  que  amor  liene  frio.      (Vause.) 

Plai»  delante  deipaiacio  üela  Cundeta.— Noclie 

ESGENA    V. 

GASIMIRO,FLORO. 

CASIMIRO. 

Floro,  en  vano  niu  acoiiscjus : 
Sí  á  la  muerle  de  uii  rigor 
Estoy,  ¿no  será  rnejor 
Morir  delanle  cstas  rejas? 
Oiga  cstc  muro  niis  qucjas , 
Pues  a([uestas  lúodras  frias 
A  mis  malograuos  dias 
Obsequias  IiucíímkIo  esián : 
Quizá  las  ablaiidaráii 
Las  tristes  lágrimas  mias. 

FLORO. 

Refrena  el  atrevimioiito 

Con  (]ue  en  las  luanos  te  pont^s 

De  Diana. 

CASIMIRO. 

En  sus  prisionos 
Moriré,  Floro,  coiilenlo. 
Entre  estas  pítHÍras  ¡iilcnto 
Kscogor  scpulcro  igual 
A  mis  poiias,  Floro  leal, 
Para  (¡ue  mi  ingrata  bdla 
Conozca  que  si  no  en  ella , 
En  piedras  hacen  scfial. 
Palma  ingrata ,  cuyo  fruto 
No  goza  el  dueño  'en  su  vida , 
iPor  qué,  si  sois  homicida, 
Dando  muerte  os  pontMS  lulo? 
¿Por  (|ué  no  pai^ais  tributo 
A  amor,  cnyo  tribuiial 
Tiene  imperío  universal? 
¿Cómo  puede,  in^rata,  ser 
Oue  tenga  en  todns  podor, 
\  en  vos  nunca,  por  ini  inal? 

ESGENA  VI. 

GLAVELA ,  d  una  ventana  del  palacio. 
—GASIMIRO,  FLORO. 

CLAvcLA.  (Sin  ver  d  nadie,) 
En  vaiio,  locos  desvelos, 
Prueba  á  dormir  mi  temor; 
Que  no  tiene  niucho  amor 
Quien  puede  dormir  oon  colos. 
iQué  me  hayan  dado  los  cielos 
Un  mal  con  ponsion  tan  flera, 

8ue  aunque  sin  remedio  muera, 
o  me  consientan  hablar 
A  quien  me  pueda  qui»jar 
Que  estoy  enferma  si(miera! 
Mi  hermano  me  tiene  loca 
De  amor  y  celos:  ino  es  mengua, 
Amor,  que  os  ate  la  lengua , 
Y  os  tape  el  temor  la  boca? 
Queiándose,  et  fuego  apoca 
De  la  fiera  calentura 
fSJi  enfermo  qne  procnra 


EL  GASTIGO  DEL  PENSEQUE. 

Sanar;  mas  ¡ay  suerte  avara! 
Que  mal  í|ue  uo  se  declara, 
DificihntHiie  se  cura. 
f,Con  qué  cara  será  justo 
Que  nuí  atreva  á  dociarar 
Cou  nii  liorinano?  No  há  liignr: 
Pousarlo  nie  causa  susto. 
¿Es  biou  pagar  tal  ponsiou, 
Mi  ciega  y  iiuova  pasiou? 
Decidle  vbsotros,  ojos, 
La  causa  dt;  niis  oiiojos; 
Que  la  lengua  uo  os  ra/on. 

CASIMIRO. 

Los  acoiitos  de  uiias  ({uojas 
Oigo,  Floro,  á  uiia  veutana 
Del  palacio  de  Diaiia. 

FLORO. 

Suyas  soii  aquollas  vojas. 
Quojaráse  ilosvclada 
Kiitre  sus  dunias  al^^uiia 
Contra  ol  ainor  v  rorluiia, 
0  celosa,  ó  desdeñada. 

CASIMIRO. 

Puos  diMainoIa  osouoliar; 
Qiio  si  (losdichas  ajoiias 
Dismhiuyou  propias  ptMias , 
Los  dos*podr(>nios  llorar 
A  voi'sos  la  tiraiiía 
I)osle  amor,  (luo  puode  taiilo; 
Que  hasla  eii  la  poiia  y  ol  llaiito 
CoiLsuola  la  coinpafiia. 

CLAVKLA.  (Ap.) 
Hablar  siouto  <mi  ol  lcrroro; 
Saltos  1110  da  ol  oora/.ou. 
¿S¡  adiviiia  quo  os  OUm, 

Y  niuoro  dol  lual  (¡uo  niutíro? 
La  (iOiidosa  lo  Iia  uiirado 
Cou  tau  olioa/.  afolo, 
Que  si  al  paso  (pio  os  discrolo, 
Ks  Olou  Oi»usi(ltM-a(Io, 
Ya  habrá  su  aiuor  couocido; 

Y  no  piiMiso  yo  do  Otou 
Que  pordorá  la  ooasiím, 
r'avorablo  al  alrovido. 

Í,S\  lo  qui(MHí  bioii?  Quorrá, 

Y  tras  quoror  bioii,  ;^(iuióu  duda 
Quo  aniaiito  al  t(MToro  aouda , 

Si  ya  entro  h>s  dos  iio  ostá 
Concertado  quo  á  ostas  Iioras 
La  viMiga  á  oslo  puoslo  á  hablar? 
Mi  inal  (juiiM-o  av(M-ij;uar. 
¡  Av  sospoclias  embaidoras! 
Ca'miHaule  (|ue  anda  á  esouras, 
Astrólogo  (pie  exporioucias 
Couoce  |»or  coiisocuencias, 
Médico  por  coiijoturas, 
En  vano  pionso  (|ue  trazo 
Averiguar  niis  dosvolos ; 
Que  (le  ordinario  los  colos 
Ven  por  lela  de  coda/.o. 

ESGENA  Vn. 

DON  RODRIOO,  de  noche;  CHINCHI- 
LIJ^.-CLAVELA,  CASIMIUO,  FLORO. 
Dox  RODRiGo.  {llablnndo  consu  criado 

8in  reparar  en  naúie.) 
Chinchilla,  aguárdame  a^iuí. 

CUI?ICHILLA. 

¿Con  qué  bra.soro  á  los  piés? 
:  Pieusas  lü  que  Fláudcs  es 
Madrid  0  Sevilla?  di. 
En  mayo  estamos,  y  nieva 
Como  por  la  CaudiMaria. 

DOTI  RODRIGO. 

Siempre  has  de  ser  de  contraria 
Opinion. 

CHINCHILLA. 

Párate  y  pnieba. 
¿Tú  no  ves  con  diánta  prisa 


79 

El  cielo  á  la  tierra  llana, 

Porquo  os  domingo  ma&ana , 

La  ostá  vistiendo  camisa? 

Los  liielos  ¿no  te  ooiigojan, 

Ni  el  ver  (lue  aqui  á  tuilas  horas 

Sou  las  imoos  oardadoras? 

Mira  los  ooi>os  (lue  arrojaii ; 

Mira  asoinar,  p(U'  gatoras 

De  iiub(>s  dospoda/.adas, 

KstroIIas,  de  miro  holailas, 

'ríMublaiido.  ¿No  coiisidoras 

Tú  cuál  ostáii,  sofior  mio? 

Puos  cró  (|uo  aniKiue  estrellas  sean, 

Paroce  (|uo  ooiitelíoan, 

Y  es  que  tirítaii  de  frio. 

í)ON  RoDIUGO. 

GiMite  ha  viMiido  al  lorrero. 
¡  Válgame  Dius!  ¿(luiéu  será? 

FLORO. 

[Hablando  aparíe  con  elConde.) 
Rondaulos  touomos  va.  *  * 

CASIMIRO. 

Apártate  aqui ,  que  quiero 
Sabor,  Floro,  si  la  uama 
Quo  se  (luojaba,  le  esiiera, 

Y  qui(íu  es  él. 

FLORO. 

Considora , 
Soñor ,  que  á  la  puerta  liama 
Del  alba  el  sol. 

CASIXIRO. 

No  amanoce. 
¿N'o  dojaste  el  baroo  stado? 

FI.OUO. 

Junto  á  este  muro  bafiado 
Del  mar,  que  besos  h;  ofrecc. 

CASIMIRO. 

Déjame  ahora ,  quo  prosto , 
Daudo  los  rt^mos  al  inar, 
Nos  pueden  asogurar. 

( Apártame  á  un  lado, ) 

DO:i  RODRIGO. 

D(^sj)ojado  mo  han  ol  imt^to. 
Ño  I(>s  dob(^  do  importar 
Kste  sitio  lo  (lue  á  mi. 

CI.AVELA. 

¿Ay!  ;si  fueso  Otou! 

DON  RODRIGO.  (.4p.) 

Yooí 
Do  uua  roja  .í  Oton  nombrar. 
¡Ciolos!  ¿hay  diehamayor? 

CHINCHILLA.  {Ap.) 

\  Pose  á  los  hiolos  judios ! 
Tiritaiido  con  dos  frios , 
Do  la  niove  y  dol  ttMuor , 
¡  Y  alcahuete  ciMitiuoIa ! 
{Panéase.) 
Eso  sí ;  pasoar  y  dallo , 
I>or  no  pasmariiie  eu  la  calle , 
Pues  110  he  ceuado  ca/.uela. 

DON  RODRIGO. 

{Ap.  ¿Qué  dudo?  ¿No  jmede  ser 
Que  sea  la  Coudosa  ?  No. — 
¿  Si  mo  quiore  ?  (lui*  sé  yo  ? 
¿Mo  soy  hombro?  No  os  inujer? 
Llogo.y  ¡  Ah  de  an-iba ! 

CLAVELA. 

¿QuiénUama? 

DON  RODRIGO. 

Oton ,  que  ausenle  merece 
Que  déi  se  acuorden. 

CLAVELA.  (Ap.) 

Parece 
Que  es  mi  hermano. 

BON  RODRIGO.  (Ap.) 

¿Siesmi(iamat 

CLAVELA. 
¿SoÍSVOSyOtOD? 


é') 


COMfiDUS  ESCOGIDAS  DE  TÍRSO  Dfi  MOLINA. 


DOR  RODRIGO. 

Si,  señora. 
Vos¿qa¡énsois? 

CLAVFXA. 

Mirad  prímero 
Qaé  gente  está  en  el  terrcro. 

DON  RODRIGO. 

Dos  estaban  aqui  ahora ; 
Pero  ó  se  fuéron ,  ó  yo 
(^on  la  mucha  escuriuad , 
No  alcanzo  á  vellos. 

CLAVELA. 

Llegad 
Mas  cerca. 

DON  RODRIGO. 

iQue  mercMMÓ 
Ksta  suerte  nii  venlura  1 
i,  Que  eslo  mi  amor  iuloresa  ? 
{Áji'  Sín  duda  que  es  la  Condesa.) 

CLAVELA. 

¡  Cónio !  ¿En  noche  taii  escura , 
Íiondando  vos?  Mucho^aiia 
Conmigo  vuostra  opinioii. 
Buen  amantc  haccis,  Oton. 

1)0>'  RonuiGü. 
Kn  palaeios  de  Diana , 
Nunca  falta  luz,  spñora. 

CLVVELA. 

Agora  no  hay  luz  ninguna ; 
Que  está  enlutada  la  luiia 
Por  el  sol  que  mnerto  ilora. 

DON  RODRIGO. 

¡  Ay !  ¡  quién  pudiera  enjugar 
Siis  lágrimas ! 

CLAVELA. 

¿Vuestra  dama 
Tan  pocas  por  vos  derrama , 
Que  os  deseais  ocupar 
Así  en  lágrimas  ajenas? 

DON  RODRIGO. 

A  «norecer  yo  sabcr 
Qiiién  sois  vos,  pudiora  ser 
Qui'  os  dcclararan  mis  penas 
Si  son  ajonas  ó  uo 
Las  lágrimas  quc  deseo 
Knjugar. 

CLAVELA. 

A  lo  que  veo, 
La  dama  auo  os  mort^ció, 
Es  dania  de  la  Condesa. 

DON  RODRIGO. 

Tan  su  querída,  que  alcaii/a 
Harto  mas  que  mi  esperanza. 

CLAVELA. 

Si  quereis  que  en  esta  empresa 
Os  sirva  yo  dc  tercera... 

DOX  RODRIGO. 

No  admite  de  su  favor 
Tcrcero  el  juego  de  amor. 
Pero  para  que  no  muera 
Üel  deseo  ({ue  me  abrasa , 
¿Queréisme  vos  declarar 
Quiénsoís? 

CLAVELA. 

No  os  ha  de  importar.  — 
Uaa  dueua  de  su  casa. 

D0:«  RODRIGO. 

Dueña,  porque  la  señora 
Sois  desta  casa. 

CLAVELA. 

Esono. 

D0:i  RODRIGO. 

iPluguiera  á  Dios ,  como  yo 
Os  conozco  á  vos  ahora , 
Quiiiésedes  conocer 
Sff^  QD  pecho  agradecfclo! 


GLAVELA. 

¡  Qué  mal  mc  hal)eis  conocido ! 
La  Condesa  no  es  mujer 
Que  á  tal  hora  babia  de  estar 
Kn  ventanas  del  terrero, 
Siendo  viuda. 

DON  RODRIGO. 

Yo  no  quiero 
La  ocasion  averiguar ; 
Pero  á  veces  el  loon 
Huye  cuando  no  le  ven ; 

Y  la  Coudosa  tambien 
Consorvará  su  opinion 
Kn  público;  pero  á  solas, 

¿  Qué  pordorá  porque  aquí 
Scdivierta? 

OLAVELA. 

¿  Háconlo  así 
Las  víudas  ospuñolas  ? 

1>0N  RODRIGO. 

Kspariolas  y  aloinaiias.  — 
;,  Querois  no  haoorme  penar  ? 

CLAVEI.A. 

¿  Puos  habíaos  yo  de  hablar 
l)o  noche  por  las  vtMitaiias , 
M  la  que  vos  poasais  fuora? 

D0>'  RODRIGO. 

Y  aun  por  vor  (luo  lo  iiogais , 
Mas  mi  sospecha  aumontais. 

l  CLAVELA. 

Aliora  bien ,  Üton ,  iio  quiera 
KI  cielo  que  á  quion  ine  ha  dado 
Vitoria  y  libertad  lioy , 
Tonga  suspenso.  Yo  soy 
La  condesa  deste  Kstado. 

cAsiMiRO.  {Ap,  conFioro.) 

¡  Ay  Floro !  ¿No  escuchas  eslo? 

Sin  duda  tiene  afícion 

La  ingrata  Condesa  á  Oton. 

Kl  me  ha  vencido,  él  ine  ha  piiosto 

Kn  este  estado.  ¿  Será 

Justo  que  le  demos  muerte? 

FLORO. 

Señor ,  tu  peligro  advierte. 

CASIMIRO. 

Nohay  temer  pelit^ros  ya. 
Con  las  alas  del  batol 
Volverémos  por  ol  inar  : 
La  noche  nos  dá  lugar , 

Y  prisa  el  odio  cruei 
Que  á  Oton  tengo. 

FLORO. 

Kspera  un  poco ; 
Satisfácete  primero 
De  á  quién  ama. 

CASIMIRO. 

Si  eso  espero, 
Fuerza  será  el  verme  loco. 

DOX  RODRIGO. 

No  en  balde  el  alina  adivina , 
Coutra  la  sospocha  vana , 
Hermosisima  Diana, 
Conoció  la  luz  divina 
Que  eclipsa  cl  funesto  luto 
Que  traeis. 

CLAVELA. 

Nuevos  cuidados, 
Para  el  sosiego  pesados , 
Han  usurpado  ef  tributo 

8ue  al  descanso  paga  el  sueño. 
o  puedo  pegar  los  ojos. 

DON  RODRIGO. 

í  Ay !  ¿(|aién  de  aquesos  enojos 
Supiera  quién  es  el  dueño? 
¿  Qaereis  decirmelo  á  mi? 

CLAVELA. 

Vos  la  ocasion  de  mi  bien 
Sois,  y  de  mí  mal  tambim. 


cAsmmo.  {Ap.) 
¿  Esto  escucho  ? 

DON  RODRIGO. 

¿Cómoasi? 

CLAVELA. 

De  mi  bien,  porque  vencido 
Habois  al  Conde ,  que  á  amor 
Quiore  obligar  con  rigor, 
Sabiendo  que  el  bien  nacido 
Con  «ilhagos  y  blandura 
Se  doja  mojor  Ilevar ; 
De  mi  mal ,  por(]ue  el  pesar 
Que  al  Conde  distos ,  procura 
Desvelarme  como  veis. 

DON  RODRIGO. 

¿Pesar  del  Conde  os  desvela? 

CLAVELA. 

Con  vos  no  ha  de  haber  cautela ; 

Y  pues  ya  lo  mas  sabeis , 
¿Veis  el  aborrecimiento 

Quo  al  Conde  he  mostrado,  Oton? 
¿  Vois  (lue  arriesgo  mi  opinion , 
iluvondo  mi  casamiento , 
Uol)oIde,  porresistir 
Las  armas  con  que  pretende 
KI  amor  con  que  me  ofende? 
Puos  mas  Iiago  eu  reprimir 
Desvelos  que  hande  vencer 
AI  cabo. 

CASIMIRO.  {Ap.) 

¡  Ay  piadosos  cielos ! 
¿  Ksto  es  verdad  ? 

DON  RODRIGO. 

{Ap.  Vilescelos, 
¿Esto  ▼enimos  á  ver, 

Y  me  dejais  con  la  vida  ? 
i  Ay  osporanza  engañada , 
Taii  dospacio  conservada , 

Y  tan  aprisa  perdida !) 

Puos  si  quereis  bien  al  Conde , 

Y  su  valor  y  grandeza 

Con  Miostro  estado  y  riqaeza 
Igualmente  corrosponde, 
Soñora ,  y  ol  duiiue  Arnesto , 
Vuostro  íiermano,  os  ha  pedido 
Que  le  admitais  por  marido ; 
Siondo  el  medio  tan  honesto , 
¿  Porqué  le  habeis  despr(>cia(lo , 

Y  vuestro  rígor  le  ofonde? 

CLAVELA. 

Ponpie  por  armas  pretende 
Lo  que  se  ha  de  hacor  de  grado. 
Amor  se  cobra  por  plazos 
(Como  censo) ,  por  desvelos , 
Suspiros ,  ponas,  rocolos ; 
Pero  no  á  luerza  de  brazos ; 
Que  es  dios,  y  ha  de  poder  mas. 
Si  el  Conde  (i'uorer  supiera, 
Ménos  arma(lo  viniora ; 

8ue  no  se  rindió  jamás 
upido  á  Marte,  y  os  loco 
Quien  inquieta  su  sosiego; 
Que  amor,  del  modo  que  el  faego , 
Se  introduce  poco  á  i)oco. 
A  fe  que  si  por  despojos 
De  vuestra  vitoria,  Oton , 
Kn  prueba  de  su  aíicion, 
Trujérades  á  mis  ojos 
AI  Conde  preso  y  rendido , 
Que  sospecftodemi  amor 
Que  viéndose  vencedor , 
Se  suyetara  al  vencido. 
;  Ay  Oton  l  si  en  lugar  ^iiestro 
Kl  Conde  me  oyese 

CASiMiRO.  (Ap.  con  Floro.) 
Floro, 
¿Diré  á  voces  (|ae  la  adoro? 
1  Daré  del  gozo  qac  muestro 
Señales?  ¿Diré  quién  soy? 


FLORO. 

Galla. 

CASIIIIRO. 

¿Qué  esporo?  qué  aguardo? 

CLAYELA. 

¿Hay  prfncipe  mas  gallardo 

Hue  el  Conoe  en  el  muudo  hoy? 
el  Imporío  es  eletor, 

Y  pretendícnte  tambien. 

DON  RODRIGO. 

En  fin,  Tos  le  quereis  bien, 
Que  cs  la  ventura  mayor. 
[Ap.  \  Ay  de  mi !) 

CHI^ICHILLA. 

(Ap,  \  Que  cl  cielo  esté 
Echando  chuzos  aqui, 

Y  se  estén  los  dos  asi , 
Siu  por  qu^  ni  para  qué ! 
Maldiga  Dios  tai  pacienda. 
Aíiuesto  va  mny  despacio ; 
AIiK)rotar  á  palacio 
Quiero ,  lingipndo  (lendencia. 
Meto  mano.)  Perro,  aflvi(>rte 

(A  voces,  dando  cuchiUadas  al  tnento.) 
Que  es  dc  (lliinchilla  esta  espada.  — 
Muero.  —  Desta  cuchillada, 
Le  espeto.  —  ¡  Ay ! — Dile  la  muerte. 

CLAVF.LA. 

¿Qué  r&ido  es  este?  \  Ay  cielos ! 

CHraCHlLLA. 

Muera.  (Vase.) 

CLATELA. 

Oton,  mirad  por  vos , 

Y  guardad  secrcto. 

DON  RODRIGO. 

Adios.         (Vase,) 

ESGENA   Vm. 

CLAYELA ,  á  la  ventana ;  CASIMIRO, 
FLORO. 

CLAVELA. 

Yo  he  dado  gentilcs  celos 

A  Oton ,  V  (piizá  por  ellos 

Mudará  do  paroccr ; 

Qut?  110  quorrá  prolonder 

Do  Diaua  los  ojos  bollos, 

Compitiondo  con  el  Conde ; 

Blas  ¿qué  os  aprovocha ,  Amor, 

El  sor  vos  onredador , 

Si  un  iinposiblc  asresponde 

Quo  110  putHlo ,  aunque  á  mi  hermano 

Adoro,  si^r  su  niujor  ? 

Mus  diróis  ({uo  (piorois  ser 

El  perro  del  horlolano. 

(Quiíase  de  la  veníana.) 

ESGENA  IX. 
CASIMIKO,  FLORO. 

CASIMIRO. 

¿De  qu(^  sirvo  el  oncubrírme? 
:  Ah  nii  CoiuU^sa !  ah  mi  bien ! 
Luz  osos  ojos  mi}  (hni. 
El  Coiide  soy ;  á  roudirme 
Vengo  á  esos  pío's.  Yo  fui  necio 
En  protonder  continistaros 
Por  amias  :  con  udoraros 
.Por  sol  de  diríno  pn>cio, 
Con  voros  no  mas ,  Diana , 
Pndiera  alogro  vivir : 
Solo  nor  mi  sé  d(^cir 

8ue  íué  cók'ra  alomana. 
ías,  mi  bion,  yo  aguardaré 
Besde  aqui,  sl  ho  sido  loco, 
Un  afio,  un  siglo,  y  os  poco. 

n^RO. 
Aqueso  si ;  cansaté ; 

8ne  una  hora  há  quc  se  qoitó 
e  la  reja  la  GondTesa. 

T.  T. 


EL  GASTIGO  DEL  PENSÉQüE. 

CASIMIRO. 

0  muros,  ¿  cómo  no  os  besa 
Quien  cn  vosotros  oyó 
Tal  favor?  ó  rojas  mias , 
Cera  sois,  no  hierro  duro. 

FLORO. 

Deja  las  rejas  y  el  muro , 

Y  mira  que  desvarias. 

CASIMIRO. 

Si  la  Condesa  ha  propuesto , 
Viéndomc  á  sus  piés  rendido , 
Darme  el  nombre  de  marído , 
Volveréme  al  duciueArnesto, 

Y  lícdiréle  pordon ; 

Y  cuando  mo  le  couccda , 
Procuraré  que  iutorcoda 
Con  la  Condosa.  Razon 
Sorá  que  á  los  bollos  piés 
De  Diaua  humildc  pida, 
0  que  me  quit(>  la  vida , 
0  lo  ouo  mas  ciorlo  es, 
Me  de  con  Oborisol 
La  gloria  que  meroci. 

FLORO. 

¿  Quicres  que  nos  vamos  ? 

CASIXIRO. 

SI. 
Dosata,  Floro,  cl  batol. 
¿  Que  iutent(^  con  mauo  armada 
VoiiC(»ros ,  viuda  constaute  ? 
¡  Mal  haya,  anioii ,  ol  amante 
Que  quiere  mujer  forzada !      {Vanse.) 

ESGENA  X. 

DONRODRIOO,  CIILNCIIILLA.  — CA- 
SimXO ,  deníro. 

DON  RODRIGO. 

¡  Vive  Dios !  si  uo  mirara 
El  amor  (lue  mo  has  touido 

Y  lo  mucho  qu(!  to  dobo , 
Loco,  uocio,  siu  jiiicio , 
Quo  to  cortnra  las  picnias , 

Y  sirvieras  do  castigo 

Y  vengauza  á  inis  agravios. 

CIIINCHILLA. 

¿Asi  sc  pagan  S(>rvicios? 
¿Qué  tehehecho? 

DOX  RODRIGO. 

¿Qué,  cobarde? 
Fingir,  borracho  o  dormido , 
Cuando  ostoy  con  la  Condesa, 
Pendencias  vanas. 

CUINCHILLA. 

¡Ronito 
Soy  yo  para  finGnmientos ! 
¿  Que  hal)ia  de  hacer,  si  vino 
AI  encueutro....? 

DO.^  RODRIGO. 

¿Qui(}n,  borracho? 
Dilo  presto. 

CHnVGHII.LA. 

Vino  ol  vino , 
0  un  gigante  con  ciou  y\és , 
Doce  nrazos,  mil  colmillos , 
Seis  gaznatos ,  dioz  quijadas , 
Un  ojo,  y  tros  colodrillos. 
DÍjome  :  «Snolla  la  capa». 
Respondile  yo  :  «  Hnco  frio». 
Dlóme  una  cbz .  y  doj(')me 
La  chinela  en  el  oml)Iigo ; 
Eché  mano 

DON  RODRIGO. 

Calla,  infame. 
CASiNiRO.  (Deníro.) 
Adios,  palacios  propicios , 
Donde  vive  mi  Condosa ; 
Que  ántes  de  un  mes  Casimiro 


Será  su  dichoso  dueuo. 
Uoga,  Floro. 

DO:i  ROhRIGO. 

¡  Ay  Dios !  ¿Qué  he  oido? 
¿Dyo  Casimirol 

CHIX'.HILLA. 

Si, 
Casimiro  la  voz  dijo. 

DON  RODRIGO. 

¿Luogo  Casúniro  ha  ostado 
Aqui? 

CIIINCHILLA. 

¡  Y  cómo !  Todo  ha  sido 
Encanlamoiitos ;  quo  aiidan 
Estautiguas  ó  ostautigiios. 

DON  RODKIGO. 

í  Si  viuo  á  hablar  la  Coudosa , 
Llamado,  v\  Condo  atnnifU)? 
Mas  puos  aquí  lo  agunrdaba , 
Llainado  por  olla  viuo. 
¡Oh  altau(>ra  prosuncion! 
¡  Qué  iirosto  por  vos  iuiito 
A  Luzocl  011  el  caor 
De  la  altivoz  do  mi  mismo  l 

ESGENA  XL 

LA  CONDKSA ,  á  la  -irníana.  —  DON 
RODKI(;(),  ClllNCIlILLA. 

CONDFSA.    {Áp.) 

Vocos  oigo  ou  ol  torroro , 
Y  á  osta  voutaua  ho  soiitido 
Hablaiido  uo  S(>  yo  á  (iuÍ(mi. 
Dí^svclos  y  (losníinos 
KuL^añau  iui  pcnsauiiouto. 
¿Coino,  Aiuor,  si  os  piiitan  nino 
No  doriuis?  cóuio  si  \i(*j() 
Tcnois  do  mozo  los  brios? 

DON  r.ODRlfíO. 

Alto,  ponsamii'iitos  loros, 
llagamos  ouciiia  ({uo  ha  sido 
Lo  qiio  \tov  luí  ]:as('),  iin  suoño; 
Do  la  nicnioria  os  dcspido. 
La  Condcsa  cs  uuiy  disci*eta ; 
Casiiuiro,  cl  con<h*,  diguo 
I)o  sii  horuiosiira  y  Kstados; 
G(')Ccuso  afios  inünilos; 
Quo  «í  (Uavcia  por  hcrmosa, 
Por  hija  dc  uu  padrc  rico , 
Por  (liscrcta  y  priucipal , 
Dcsdo  a(pií  oira  v(»z  clijo. 
¿  Dcclararclo  quioii  soy  ? 
¡  Ay  ciolos ! 

cor^iiESA.  {Ap.) 

Eiitro  susniros 
Oigo  quojas  lastiniadas , 
Aiuiqiio  el  por  (|U('  uo  pcrcibo. 
¿Quión  soKi?  ¡  Válgaiiic  ol  oielo ! 

CniNCIIILLA. 

Escucha;  quo  aun  iio  S(»  ha  ido 
Tu  daina  dc  la  V(>ulaua ; 
Que  la  Iiiz  qiic  por  rcs^iuicios 
1)0  nubos  uos  da  la  Iiiua , 
Nos  luucstra  h'jos  y  visos 
Dcuuadania  ou  ouibrion. 

DON  RODItlGO. 

¿MI  dama?  ¿Qm'í  dicos? 

CHINCHILI.A. 

Digo 
Que  habomos  de  amaneccr 
Como  bcsugos. 

DOX  RODRIGO. 

Si  os  ido 
Kl  Conde ,  ¿qué  aguardará 
La  Condesaf^ 

THi:VCHILLA. 

Ln  romadizo. 
{Don  Rodrigo  se  acerca  á  la  ventana,  p 
ChinchiUa  se  arrima  á  unapared.) 


1 


6 


n 

DON  RODRIGO. 

¡Ahdelareja! 

CONDCSA. 

¿(jiiiéii  Hama? 

DON  RODIUGO. 

¿Cómo  habeis  ilc-íoonocido 
A  Olon ,  que  ahora  os  habiaba? 
|TauU>  rigorl  tanto  olvido! 

GONDESA.  (A/í.) 

lOton  aqui  y  á  tal  liora, 
V  que  hablaba  eii  este  sitio 
Con  dania  de  mi  palacio ! 
¿Qué  es  a(]U('Sto,  cehis  mios? 
Fingirme  Clavela  quiero. 
Amor,  ¿tan  en  los  piincipios, 
En  ceios  vais  dan^Jo  de  ojos? 
¿Qué  haré  yo,  pobre,  que  os  sigo? 

DON  RODRIGO. 

¿Ya,  seüora,  no  me  hablais? 

CONDESA. 

Si  no  os  hablo,  hermano  mio, 
Es  porque  esioy  eiiojada 
Con  vos,  y  mucho  he  sentido 
Que  oon  ^Tieslras  dilaciones 
IMnabel  pierda  el  st^ntido, 
Entre  esperan/.as  du(l(^sns. 
Perdonailme  si  eslo  os  dijío; 
Que  la  verci'ienza  á  la  noclie 
Licencia ,  Oton ,  ha  pedi»lo. 

DON  H0l>RI(;0. 

;C(*)mo!  ¿pues  sois  vos  Clavela? 

CONDESA. 

Clavela  soy ,  que  he  venido 
A  enlreleiíer  csperanzíis 
l)e  (luieii  padece  el  mtu'lirio 
I)e  un  afio  de  noviciado, 
Siii  ser  (Mi  amor  no^icio. 
Aqui  ii  Piiinbel  csjiero. 

DON  RODRIGO. 

iQuertíisle  mucho? 

C(»M)ES\. 

Intinito; 
Que  es  muy  p:al;m  Piiiiibel , 
Muy  discreto  y  bieii  ii;icid(». 

no>'  RODRIGO. 

Alto,  pues;  si  (»so  es  así, 
Dcsde  aquesle  liiií:ir  niisino 
M'*  parío,  por  desdichado, 
Al  (lcsifTlo  (lel  ohido; 
M;is  po!'(jue  sepnis  príniero 
L'is  (lcsícraciüs  (jiie  I:;!ii  seguido 
Mi  snerle  dcsii;*  la  ciii:a, 
( ¡Ojahi  (|ue  hubicra  sido 
Mi  sepulero  junl;uue:ifel ) 
Yo  no  soy  (verdad  os  digo), 
Ko  soy  vuestro  herniano  Oton. 

C  »>DKSA. 

¡Cómo!  ¿Estais  en  vos? 

DÜN  RODRIGO. 

Perdido 
Estoy;  mas  eslo  es  verdíid. 
Madrid,  corte  de  Fclipo, 
Clavela,  es  mi  patria  iii^rata, 
Y  mi  nombre  (hm  Uodri^o 
Ifiron  :  de  n^es  deeienílo, 
No  obstante  q\w.  el  ciclo  (juiso 
Ilacerme  lan  desdichado , 
Señora ,  cuan  bien  nacido. 
Teugo  uu  hermano  niayor 
Con  un  mayorazgo  r¡c('>, 
Dc  quieu  cbbraba  alinicntos 
Muy  cortos  y  muy  rcñidos. 
Tra'tábamc  inal  mi  hepiano ; 
Sufrile  mil  desalinos,^ 
Por  ser  meuor  y  mas  pobrc; 
Mas  como  no  es  infínito 
£1  sidHmiento  en  un  hombre , 
Acabóse  en  fin  el  niio 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TmSO  DE  MOl^. 


Descompüsose  una  vez 
Demasiado ;  reñimos , 
Sin  ser  bastantes  terceros; 
Con  que  dejándole  herido, 
Fuc  íuerza  salir  de  Espafia, 
Í'übre  y  desapereebido. 
Vine  á  Fhiiides  coniiado 
En  cartas  de  deudos  mios 
Para  el  archiduque  Alberto ; 
Llegué  á  Momblau  de  camiuo; 
Tuvistesme  por  Otou, 
Que  si  mc  es  tan  parecido 
En  desdichas  como  en  cuerpo, 
Poco  su  fortiuia  envidio. 
Porliastes  de  manera , 
Liberio  que  era  su  hijo , 
Y'  vos  qu(í  era  vuestro  hermano , 
Que  olMÍgado  y  persuadido 
De  poriias  y  pobrczas , 
La  uecesidau  me  hizo 
Contemporizar  con  lodos. 
Yo ,  Clavela ,  os  lie  querido 
De  modo ,  que  he  dilatado 
La  boda ,  como  habcis  visto , 
De  Pinabel ,  s¡(Mido  yo 
Aquel  caballero  niisnio 
Que  íingí  esperar  de  Kspaña ; 
líien  que  inteiitos  alrcvidos 
Me  pronietieron  (|uimeras , 
Que  ¡)or  serlo ,  no  las  digo. 
Pcro  pucs  ;i  l*iiiabcl 
Amais ,  coiiio  me  h:d)eis  dicho , 
Y  yo  que  soy  caballero , 
Eiigañaros  no  permito , 
A  Lspaíia  quiero  volverme ; 
Que  si  en  ella  y  aqui  he  sido 
Dcsdichado ;  mal  por  mal , 
Moriré  entre  mis  amigos. 
Adios ,  mi  íingida  hermana. 

G<iNDKSA. 

Esperad.  (Ap.  ¡  Ci(ílos  benignos! 
Detenédmeh;.)  iNo  os  vais; 
Qiie  ya  .seais  don  Uodrigo , 
Conu)  decis ,  ó  ya  Olon , 
(iOn  jurameiito  os  aürmo 
De  110  amar  á  Pinabel ; 
Aiites  si  S(3  y  avcriguo 
Que  no  soy  hermana  vuestra , 
Os  dartí  di»  tísposo  mio 
Mano  y  palabra ,  á  pesar 
De  desdichas  y  peligros. 

nON  RODRIGO. 

Clavcla,  ¿será  i?sto  cierlo? 

CONDESA. 

Como  el  volar  sucesivo 
EI  tiempo :  como  el  correr 
Para  su  centro  los  rios. 

D0>'  RODRIGO. 

Pues ,  querida  esposa ,  adios. 

CONDESA. 

Adios ,  esposo  querido. 

Fiugid  que  sois  vos  mi  hermano. 

DON  RODRIGO. 

Solo  eu  amaros  no  fínjo. 

CONDESA.  (.Ip.) 

Porque  no  se  me  ausentase , 
Quimeras  le  ht*  prometido , 
Que  no  cumulirá  Clavela , 
Si  yo  puedo. 

DON  RODr.lGO. 

Dueno  mio , 
Adios. 

CO>TESA. 

Adios ,  mi  español. 
{Ap.  Amor,  desle  laberinto 
Me  sacad.) 

DON  RODRIGO. 

Chinchilla ,  vamos. 

CHI>'CniLLA. 

Por  Dios ,  que  me  habia  dorroido. 


ACTO  TERCERO. 

SaU  de  palacfo. 

ESGENA   PRIHICRA. 
LA  CONDESA ,  CLAVELA. 

CLAVELA. 

Mucho  madrugas. 

COKDESA. 

Clavela , 
Tengo  bastante  ocasioii. 

CLAVELA.  (Ap.) 

Si  es  1a  que  el  alma  recela , 
Cuidados  serán  de  Oton , 
Quc  á  mí  tanibieu  me  desvela. 

CONDESA. 

¿Quédiccs? 

CLAVELA. 

Quc  Pinabel , 
En  cuya  auscncia  suspiro , 
Es  con  mi  sueño  cruel , 
Como  tú  cou  Casimiro. 

CONDESA. 

Hoy  te  has  de  casar  cou  él. 

CLAVELA. 

¡  Cómo ,  seuora ! 

COM>ESA. 

No  es  josto 
Que  Oton  haga  tanto  dafio 
A  la  esperanza  y  al  gusto , 
Que  quiera  que'aguarde  un  ano, 
Conociendo  tü  el  liisgusto 
Que  causa  su  dilaciou. 
Esto  pide  Piual)el. 

CLAVELA. 

Sf;masmira.... 

COÜDESA. 

No  es  razon 
Que  cuando  tü  scas  Raquci , 
Quiera  ser  Laban  Oton , 
De  un  Jacob  enamorado ; 
Pues  ni  hay  Lia,  ni  paciencia, 
Ni  es  Oton'suegro  pesado; 
Aunque  i>oca  direrencia 
Irá  de  un  suegro  á  un  cuñado. 
Yo  he  conociuo  el  pesar 
Que  á  ti  tambien  te  atormenta , 

Y  acabas  de  confesar ; 

Y  pues  corre  por  mi  cuenta, 
Hoy  te  le  pienso  aliviar. 

CLAVELA. 

Si;  mas  ¿la  palabra  dada 
A  Don  Uodrigo  Giron....? 

CONDESA. 

;  Oh,  lo  quc  pecas  dc  hoorada ! 
En  viniendo ,  dirá  Oton 
Que  fuiste  por  mi  forzada 
A  casarle.— ¿Dónde  vas? 

CLAVELA. 

Voy  á  traerte  los  guantes. 

COIKDESA. 

Hoy  la  mano  le  darás. 

GLAVELA.  (Ap.) 

Daréla  á  1a  muerte  ántes. 

Clavela,  á  morir  :  no  hay  mas.  (Votf.) 


ESGENA   n. 

LA  CONDESA. 
¿Que  no  ha  de  bastar  valor 
j»ara  resistir  desvelos  ? 
Pero  entre  espiníus  de  cclos , 
¿Cuándo  sosegó  el  amor? 
Quiero  dormir,  y  es  peofy 
Pues  s)  goza  mi  cuidadoy 


Domilendo ,  el  sabroso  estado 
tíue  iulcou  mi  atrevimiento, 
Despierto,  y  da  mas  tornieiito 
Kl  bien  dospues  dc  soñado.     * 
ÁQue  con  fuerza  tau  extrafia 
Üu  españoi  me  avergüeace? 
Pero  ¿qué  no  rinde  y  veneii 
La  gala  y  valor  de  Lspaiia? 
Si  con  una  ilustre  liazaña 
No  volveis  por  vos ,  honor , 
becilde  á  vucstro  temor 
Que  os  ha  un  cspañol  rcndido ; 
l»ues  es  honra  dcl  vencido 
La  opinion  del  vencedor. 

ÍNo  es  noble  el  español?  —  Sí ; 
las  i  a^  esperanza  necia ! 
Quien  a  un  príncipe  dcsprecia, 
¡Se rinde  á  uii  vasallo  asi ! 
Vo  me  acucrdo  quc  iei 
Que  con  áiiimo  constaiite , 
A  un  leon ,  á  un  elct'ante 
Rinde  un  pequcño  aiiimal : 
Venza  pues  con  houra  igual 
A  uu  loco  conde  m¡  amante. 

ESGENA  in. 

BON  RODRIGO.— LA  CONDESA. 

DO!f  RODRIGO. 

A  qne  fírme  las  libranzas 
üue  me  mandó  Vuexcelcncia, 
He  veuido  á  su  presciicia. 
{Ap,  \  Ay  difuntas  espcranzas !) 

CONO£SA. 

¿Libranzastraeis,  Oton? 
(Ap.  i  Ojalá  en  ellas  hallara 
Libranza  yo ,  que  librara 
Mi  afligido  corazon ! ) 
¿Cómo  venis  tantemprano? 

hOy  RODRIGO. 

Porque  me  han  dicho,  scñora, 
Que  i)or  imllar  la  aurora , 
Al  sol  ganastes  de  mano , 
LevautándOs  ántes  que  él. 

CONDKSA. 

Oton,  no  puedo  dormir. 

DOn  RODRIGO. 

Teneis  mucho  que  advertir ; 
Que  el  repr  á  Óberisel 
No  da  cuidado  pequcño. 
{Ap,  Un  mal  tenemos  lus  dos.) 

COXÜESA. 

Dadme  al^  rcmcdiu  vos , 
S¡  le  sabeis ,  para  el  sueno. 

DON  RODRIGO. 

No  le  hay  para  csas  ojcras , 
Sino  es  quo  lc  dén  los  ciclos , 
Porque  iio  daii  sucfio  á  cclos 
Jarabes  de  adorniidcras. 

CONDESA. 

¿Gelosyo? 

DON  RODRIGO. 

^  ,  .       .Quienticneamor, 
Mal  sin  celos  vivirá. 
Gomo  el  Gonde  auseute  está , 
Venturoso  succsor 
Del  Duque,  harán  lo  que  sneleii 
Los  celos,  que  en  los  amores 
Píntan  con  falsos  colores 
Pensamientos  que  desvelen 
La  mas  semira  Icallad ; 
Porque  celos  entre  amantes 
Son  como  los  caminantcs , 
Qne  pocos  cuentan  verdad. 

CONDESA. 

ÍAp.  Clavela  !e  habrá  contado 
|ue  amo  al  condc  Casimiro.) 
fUm ,  segun  lo  que  miro , 
Vos  estais  escarmentado 
Del  mal  de  ios  celos  fiero. 


EL  CASTIGO  DEL  PENSÉQÜE. 

DON  RODRIGO. 

¿  Yo  celos,  señora  mia? 

GONDKSA. 

^Quéslrvecallardodia 
Lo  que  de  nochc  cl  tcrrero 
Sabe ,  y  vos  decis  cii  cl? 

DON  RODRIGO. 

¿Celos  yo?  No  sé  hasta  aqui 
De  quien  los  tenga. 

CONDESA. 

Yosí. 

DON  RODRIGO. 

¿Vo8?¿Dequién? 

CONDESA. 

De  Pinabel. 

DO:i  RODRIGO. 

¿No  es  amante  de  mi  hcrmana? 
¿Qué  celos  me  pucde  dar? 

CONDKSA. 

No  Ileguemos  á  apiirar 
Mas  verdadcF ;  qu(!  no  es  vana 
Aqucsta  imaginacion , 
Aunque  \1vais  coii  cautcla. 

Do:iRoimiGO.  (Ap.) 
¿Btas  qué  le  ha  dícho  Glavela 
Que  no  soy  su  hcmiaiio  Oton  ? 

CONÜESA. 

Manana  se  han  dc  casar 
Ella  y  Pinabel ,  sin  falta. 

DOTC  RODRIGO. 

¿Ysimipalabrafalta? 

CdNDESA. 

Por  mf ,  no  ¡mpovta  faltar 
Una  palal)ra. 

DOX  RODRIGO. 

H(>Ia  dado 
A  Don  Rodrigo  (;iron , 
Caballcro  dc  ophiion , 
Y  á  quicn  esLoy  obllgado. 

COXDKSA. 

Vos  ¿no  gustais  qiie  sc  haga, 
Oton,  cstc  casamicnto? 

DON  RODRIGO. 

Quitando  csto  impcfnm(^nlo , 
Jiisto  cs  quȒ  sc  satisfaga 
A  Phiabcl ,  quc  cs  nii  amigo. 

CONDKSA. 

Pues  si  gustais,  Olon,  vos 
Dc  qiic  se  cascii  los  dos, 
Tambien  gusta  don  Uodrigo. 

ESGENA  IV. 


GLAVELA,  con  unoa  guantes  en  una 
ífl/wV/fl.  —  LACONDESA,  DONRO- 
DUIGO. 

CLAVEL.v.  ( Ap.  al  saVtr. ) 

\  Tan  de  mafiana  mi  hcrmano 

Con  la  Goudcsa ! 

CONDESA. 

¿Qu(S  (íseso? 

CLAVKIA. 

Los  guantes  son.  (Ap.  Pierdo  el  seso.) 

COMDESA. 

Salte  allá  fuera. 

CLAVELA.  {Ap.  ) 

¡  Qué  cn  vano 
Entre  mis  sospcchas  tcmo ! 
¡  Ay  cicgo  y  d(*siiudo  dios ! 
{l)a  los  guantes  á  la  Condesa  yse  retira.) 

ESGENA  V. 

LA  GONDESA ,  DON  RODRIOO. 

coNDESA.  ( Calzándose  los  guaníes. ) 
Mucho  me  espanto  de  vos ,  j 


Oton,  qne  siendo  e!  extrcmo 
Dc  cortcsia ,  no  hayais 
Kn  los  ojos  dc  una  daina, 
Que  sé  yo  quc  os  íiuieic  y  ama 
Visto  lo  quc  si  cstiniaís , 
Os  ha  dc  cstar  mas  á  cucnto 
Que  cl  amor  quc  pcna  os  da. 

DON  RODRIGO. 

Senora ,  de  ayer  acá 

Me  ha  mandado  uu  pcnsamiento 

Que  no  dé  crédito  á  ojos. 

CONDESA. 

¿Porqué? 

OOX  RODRIGO. 

Porque  prometieron 
Lo  que  despiics  no  cumpli(Ton 
Dando  principios  á  eiiojos. 
Y  mentir  quien  ama  es  mengua. 

CONDESA. 

Pues  vos  ¿cómo  habcis  sabido 
Que  esos  ojos  han  mentido? 

DON  RODRIGO. 

Porque  lo  dyo  la  lcngua. 

CONDESA. 

No  tengo  por  discrecion 
Dar  á  la  lcngna  mas  fe 
Quc  á  los  ojos ,  pucs  se  ve 
Por  cllos  cl  corazon. 
Vos  tcncis  |)oca  experiencia 
En  ciencia  de  ojos. 

DON  RODRIGO. 

Sí  tcngo , 
Gran  señora,  pucs  que  vengo 
A  sabcr  por  cx|>cr¡ciicia 
Lo  que  al  coikíc  Casimiro 
Amais. 

COSDESA. 

¿Enmisojos? 

DoN  RODRIGO. 

Si  ' 

En  ellos  su  dicha  vi , 

{Ap.  Y  cn  cllos  m¡  inuerte  miro.) 

Co.NDESA. 

Alto  ;  pucs  vos  lo  habois  visto, 
Al  Condc  (Iflm  dc  ainar. 
(Ap.  No  (juicro  nias  dcclarar 
KI  cicgo  amor  quc  nísisto. ) 
¿No  es  galan  cl  Condc ,  Oton? 

D0.>'  RODRIGO. 

Pucs  á  vupslro  amor  sc  iguala , 
¿Qué  mas  dicha?  ¿  qiní  nias  gala? 

C0?iDKSA. 

Mudcmos  convcrsacion. 
No  pascis  mas  adclaiitc. 

DON  RODRIGO.  {Ap.) 

i,  Qué  qucrrá  decir  por  esto 
La  Coudcsa? 

COXDESA. 

No  iik;  Iic  puesto 
Jamas  tan  estrccho  guante. 

DON  RODIUGO.  (Ap.) 

¡  En  qué  nucva  coiifusion , 
Alma,  volvciuus  á  ciilrar! 

CO>'DESA. 

No  mc  le  puedo  calzar  : 
Calzádmele  vos ,  Oton. 

Dox  RouRiGo.  {Turbado. ) 
¿  Yo ,  señora  ?  Aqueso  no ; 
Que  os  buiiais. 

CONDESA. 

Acabad,  necio, 
Que  cs  el  cordoban  inuy  recio , 
Y  110  tcngo  fueiiyu}  yo. 

DO:i  RODRIGO. 

Pucs  tal  dicha  he  mcrccido, 
Gozarla  y  scrviros  quicro. 
(Llega  türbado  ,yse  te  cae  ta  eapa  p 
el  sombrero. ) 


84 


CONDESA. 

Alzad  del  suelo  el  sombrero.  — 
l.í»  cíipa  se  os  ha  caido.  — 
iTurl)aisos? 

DUN  RODRIGO. 

£s  Auior  iiiño , 
Y  túrbase. 

CONUKSA. 

¿Qué  decis? 

DON  UOÜRIGO. 

Que  nunca,  si  lo  adverlis, 
La  turbacion  tuvo  alifio. 

CüNDKSA. 

¿Pues  de  quc  os  turbais? 

DON   RUDUIGO. 

¿Es  poco 
Tocar  la  mano,  señora, 
Alsol,laluna,  al  aurora? 
Si  iiieve  eulre  Uamas  toeo, 
¿No  es  justa  mi  turbacion? 

CONDESA. 

Acabadya,lisonjero. 

D0>'  RODRIGO. 

Calzaros  quiero  primero 
El  dedo  del  cora/.on. 

CUNDESA. 

¿Para  qué? 

DOX  RODRIGO. 

Para  obligalle 
Cou  la  lealtad  que  le  enseño. 

CONDESA. 

Si  el  corazon  tiene  dueño , 
¿Dc  qué  sirve  sobornalle? 

DON  RODRIGO. 

¡Dueüo! 

CONDESA. 

El  conde  Casimiro. 

DO.N  RODRIGO. 

No  cabe  el  guante ,  señora. 
{Ap.  ¡Aydemi!) 

COXDESA. 

Tirad  agora. 

DON  RODUIGO. 

Romperélc  si  le  liro.... 

(Ap.  Al  paso  que  mi  esperauza : 

Que  aunípie  la  barra  liró 

Cuanto  pudo,  la  roinpió 

Mi  mortal  desconlianza.) 

CUNDESA. 

En  lin,  ¿me  viene  pequeüo 
Ei  guante? 

DON  RODRIGO. 

Cual  mi  ventura. 
(Ap.)  Que  auiKiue  igualarme  procura 
Con  el  valor  de  su  duefio, 
Es  imposible  alcanzalle. 

CONDESA. 

¿Quién  hay,  Oton,  que  no  sepa, 
Que  para  que  un  guanlt;  (luepa , 
Ko  hay  cosa  conio  piealle? 

DON   RODRIGO. 

Puede  venir  tan  pecpiefio , 
Que  el  picalle  sea  excusado. 

COXDESA. 

Dadme  vos  que  eslé  i^ii'ado ; 
Que  vendrá  sin  duda  al  duefio. 

DON  RODRIGO.  {Ap.) 

¡Ciclos!  ¿es  favorecerine 
Esto,  6  burlarse?  —  No  sé. 
¿Si  necio  presumiré 
Que  todo  a<niesto  es  (picrerme? 
Pero  si  con  la  Condesa 
Habló  el  venturosoXonde , 
Si  con  él  se  eorresjflnde , 
Si  ella  misma  lo  coníiesa , 
^Hay  claridad  mas  oseiira? 
¿Hay  oscuridad  mas  elara? 

GOIíDESA. 

{Ap.  Amor  qae  asi  se  dedara. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TlRSO  DE  MOLINA. 

A  despertar  mi  soslego'f 


Ya  toca  en  desenvoltura. 
Yo  volveré  sobre  mí.) 
Oton,  si  el  Conde  vhiiera 
Tan  picado,  que  estuviera 
Ren(lidoysujetoa(iui, 
I  Alcanzara  por  amante 
Lo  que  por  soldado  no. 

DOS  RUDRIGO.  (Ap.) 

¡Ahc¡elos!yadeclai*ó 

La  enigma  oscura  del  guante. 

Volvamos,  loca  porfia, 

A  casa  la  libertad ; 

Quc  es  lo  demas  necedad. 


ESCENA  VI. 

CLAVELA.-LA  CONDESA,  DON  RO- 
DRIGO. 

GLAVELA. 

Albricias,  señora  mia. 

CONDESA. 

¿De  qué?  ¿Ha  venido  mi  hermano? 

CLAVELA. 

No;  mas  tu  esposo  ha  venido. 

OUNDESA. 

¿Cómo?  ¿Pues  ha  merecido 
Itlse  título  hombre  humano, 
Sbio  el  Duiiue?  Loea,  necia 

CLAVELA. 

El  ver  (lue  le  quieres  bien , 

Y  qna  es  público  tainbien 
Que  conio  á  esposa  te  precia, 

Y  á  darle  la  maiio  viene, 
Me  ha  obligado  á  anticipar 
El  nombre  que  le  has  de  dar, 

Y  él  por  tan  seguro  tiene. 

CUNDESA. 

¿Hay  hombre  mas  atrevido? 

DON  RODRI(;0. 

Si  ha  dicho  Vuestra  Excclencia 
Que  el  venir  á  su  oreseucia 
Enamorado  y  rentlido 
Le  ha  de  ser  de  mas  provecho 
Que  armado  con  gente  tanta, 
¿Por  qué  le  culpa,  v  se  espauta? 
Lo  que  deseaba  ha  hecbo. 

CUNDESA. 

No  todo  lo  qae  se  dice 
Se  desea  siempre,  Oton; 
De  la  lengua  al  corazon 
Ilay  mil  leguas ;  contradice 
La  lengua  al  alma  mil  veces. 
Vamos;  que  el  Conde  verá, 
Si  persuadido  á  eso  está, 
Kn  lus  ojos,  que  son  jueces 
Del  peusamiento,  el  rigor 
De  una  enojada  mujer ; 

Y  á  110  estar  en  mi  poder, 
S'  deslustrar  mi  valor, 
Vhiiendo  de  paz,  prendelle, 
Yo  le  hiciera  castigar. 

DON  RUDRIGO.  {Ap.) 

¿Qui(';n  os  sabrá  conlentar, 
Mujeres? 

CONDESA. 

Yo  voy  á  velle 
Contra  mi  guslb.  Esos  guantes, 
Porque  del  mio  lo  son , 
Picad  enlre  taiito,  Oton, 

Y  no  os  asombren  gigantes , 
Pues  tOHTs  la  in<Iuslria  escala , 
Sin  rcparar  en  su  altura ; 
Que  en  maiio  de  la  ventura 
Ou  pastor  á  un  rey  iguala.         {Vase.) 


¿Otra  vez  soplais  el  íuego 
Que  apagaron  desenganos? 
Eso  no;  ya  el  Conde  vino 
Anoche,  y  le  prometió 
Ser  su  esposo ;  oílo  yo  : 
Lo  demas  es  desatino. 
Palabra  me  dió  Clavela 
De  ser  mi  esposa  :  ¿qué  aguardot 

CLAVELA.  (^.) 

Amor,  ¿por  qué  me  acobardo? 
¿Declararéme? 

DOIf  R0DRI60. 

{Ap.  ¿Hablaréla?) 
Mi  bien 

CLAVELA. 

¿Mib¡en?Nosellama 
Asi  la  hermana. 


ESGENA  VII. 

CLAVELA,  DON  RODRIGO. 

DON  RODRIGO.  (Ap.) 

¿Otra  vcz  TolveiSyieugaüos, 


ESCENA  Vni. 

LA  CONDESA.  —  CLAVELA,  DON 
RODRIGO. 

CONDESA. 

¿Quéhaceis 
Los  dos  aq[ui?  (A  Clavela.)  Ven  conmlgo. 

CLAVELA. 

{Ap.  ¿Qué  es  esto,  amor  enemigoT 
¿Siempre  estorbos  me  poneis 
Para  (teclarar  mi  llama?) 
¿Qué  dices? 

CONDESA. 

Conmigo  ven, 

Y  estanoche  te  preven 
A  dar  la  mano  á  quien  te  ama. 

DOR  RODRIGO. 

ISeñora 

CONDESA. 

Aqueste  es  m¡  gnsto, 

Y  hoy  se  ha  de  ejecutar. 

DON  RODRIGO. 

¿Pues  será  justo  quebrar ? 

COADESA. 

Ya  sea  justo,  ya  sea  injusto, 

Esta  noche  te  dispon 

A  dar  esposo  á  tu  fama; 

Que  ya  yo  he  buscado  dama 

A  Dou  Rodrigo  Ghron.  {Vame  Uu  doi.) 

ESGENAOL 

DON  RODRIGO. 
«¿Que  ya  yo  he  buscado  dama 
A  Don  Roclriffo  Girou?» 
Pues  ¿({uién  le  dió  comisicm, 
Si  no  conoce  á  quien  ama 
Don  Rodrigo,  en  prevenir 
Dama  para  él?  Mas  Clavela 
Mis  secretos  le  revela, 
Auncnie  procura  fíngir. 
Siendo  Don  Rodrigo  Oton, 
Si  la  Condesa  me  ama, 
Guardaráse  para  dama 
De  Don  Rodrigo  Giron. 
Pero  ¿cómo  puede  ser, 
Si  Casimiro  ha  llegado, 
Por  la  Condesa  a>isado, 
A  quien  ya  llama  miiúer, 

Y  una  noche  en  el  terrero, 
Junto  á  la  lengua  del  mar, 
Le  oi  yo  mismo  alabar, 
Arrogante  y  lisonjero, 
Que  le  amaba  la  Condesa? 
Ella  misma  ha  confesado 
Quc  toda  el  alma  le  ha  dado; 

Y  pues  ella  lo  couflesa, 
Ño  pasemos  adelante, 
Engañosas  conjeturas. 
Mas  ¡cielos!  ¿las  picaduras 

Y  la  pequefiez  del  guaote...?  — 


No  es  aflcioD,  smo  es  sueño. 
¿Hay  mas  conruso  cuidado?  — 
«Dadme  vos  que  esté  pieado; 
Que  yo  haré  que  veiiga  al  duefio.» 
Todas  estas  mucstras  sou 
Que  se  iruarda,  ponfue  me  ama, 
La  Gonaesa  para  dama 
De  Doü  Rodrigo  Giron. 

ESGENA  X. 

PINABEL,  GIILNCHILLA.— DON  RO- 
DRiGO. 

PIXABEL. 

Pues,  Oton,  ¿vos  aqui  tan  m(>lancóIico, 
Guando  todo  Momt)lan  se  n'(;()c|ja 
De  ver  á  Gasimiro  tan  Kallarilo , 
Que  todo  el  mundo  h^  echa  iMMidicionos? 
Salid  á  recebir  á  quien  ha  sido , 
Si  abora  vencedor,  vueslro  vencido. 

DON   RODKIGO. 

No  sé  qué  p^^sadumbres  ínteriores 
Me  lieiien ,  Pinabel ,  desazonado 
Para  cosas  de  gusto.  Kl  Conde  venga 
CoD  bien ,  para  que  goce  á  la  Gondesa. 

PÜVABEL. 

Seguo  voslo  dccis,moslrai8  que  os  pesa. 

DON  RODRIGO.  [do 

jtA  mí  pesar?iPor  quc?— ¿Y  han  ya  llega- 
A  palacio? 

PI5ADEL. 

Ya  están  en  la  gran  sala, 
Gercados  de  parieutes  y  de  amigos. 
Salióle  á  recebir  á  la  escah^a 
Diana ,  entre  la  iii(^ve  de  sus  tocas 
Deshojando  clavclcs  la  v(*rgiioii/a , 
Que  á  verle  se  asimió  por  sus  m(^jiUas. 
Hincósc  el  Gonde  de  rodillas  Iu(^go  , 
Diciéndole  lurbado  :  «  Gran  S(uiora , 
Por  imitar  á  Dios  do  todos  modos, 
Si  soberbio  y  armado  me  bumillastos, 
Humilde  y  desarmado  premio  aguardo. 
Por  preso  vuestro  vengo ;  que  iiiter(»so 
Servuestro  esnoso  ya  i»or\-uestro  pre- 
Ella  entónces,  110  sé  si  iiesd(>i\osa ,  [so.i» 
(Propiedad  de  muiercuando  mas  (juiere) 
Le  dió  la  mann  y  dyo :  «  No  permita 
Vuestra  Excelencia,  cuando  está  en  su 

[casa, 
Hincar  rodillas  á  quien  mandar  puede.» 
Y  no  dando  rcspuesta  á  las  razoiies 
Tocantes  á  su  amor  y  alcgres  bodas, 
Alzando  al  Conde ,  de  miralla  ufano, 
Le  dió  lugar  para  l)esar  su  mano. 

DOX  RODRlGO. 

¿La  mano  le  besó? 

PINAREL. 

Y  al  lado  suyo 
Se  entraron  cn  la  sala,  donde  un  pliego 
Abríó  del  (iuquc  Arnesto,  eii  ({iic  le  ruega 
Se  case  con  el  conde  Gasimiro, 
Diciéndole  que  escribe  al  mismopunto 
Que  se  pone  á  cabnllo ,  porque  quiere 
Yenir  á  ser  padriiio  tlestas  bodas. 

DON  RODRIGO.  [daS.) 

(Ap.  Ea,  juntaos,  desdichas;  venidto- 
£n  fin,  Áque  la  Gondesa  muestra  gusto 
Gon  el  (lichoso  Gonde? 

PINABKL. 

¿  Pues  no  es  justo? 

D0:i  RODRIGO.  (Ap.) 

¡Ay  vanas  esperanza  malogradas ! 

PINAKEL. 

Aunque  ociipada^Oton^con  tantas  cosas, 
Mira  con  tal  cnidado  por  las  mias,  [clie 
Que  acaba  de  advertirme  qae  esta  iio- 
Quiere  que  dé  la  inano  á  vuestra  hcr- 

[mana, 
Rcsponda  ó  no  responda  Don  R(>rlrigo ; 
Que  gusta  quc  á  sus  bodas  sc  auticipeu 


EL  CASTIGO  DEL  PENSÉQUE. 

rLas  mias,  y  á  pesar  de  la  mudanza, 
La  posesiou  dostierre  á  la  osptM'anza. 

Y  auiKiue  querollo  la  Goiidesa  sobra, 
Kstinio  do  niaiiora  vucstro  gusto , 
Que  110  (luioro  siii  ól  iiiiigiuia  diolia ; 
Puoslo  (|ue  ya  d(?beis  de  ostar  can.sado 
I)e  dilaciones  doste  Don  Rodrigo, 

Y  el  si  lu  coiiccdais  por  ser  su  amigo. 

DON  RODRlGO. 

Pinabel ,  no  há  dos  horas  que  una  carta 
De  Üon  Rodrigo  tuve,  on  qiie  iiio  avisa 
Que  onMomblan  hado  (»star  osla  soniana. 
Mirad  ¿cóino  os  podr(3  dar  á  mi  hermana? 

PINABEL. 

Fácilmente  podois ,  s¡  la  Gond(^sa 
Me  dcsposa  osla  noche ;  (iiie  forzado, 
Ni  podeis  hacer  mas,  ni  estais  culpado. 
Dox  RoDRiGO.  [Flándos 
La  Gondesa,  en  sabiondo  que  (>slá  on 
Don  Rodrigo  Gii on ,  no  \e.  luirá  agruvio, 
Ni  á  mí  me  querrá  dar  tal  pesaduinbre. 

PINABEL. 

Siempre  vos  la  mostrais  en  cosas  mias ; 

Y  si  por  ser  yo  heriiiaiio  dol  difuulo , 
Os  parecc  (lue  soa  yo  heredoro 

Del  odio  que  le  habeis ,  Oton ,  tonido, 
Podrá  ser  que  lo  sea  en  su  vcngsmza. 

DON  RODRIGO. 

Habladme,  PinaboI,cou  mas  templair/.a. 
PlXAHEL.  [nios? 

¿Qué  templanza  niorocen  vuestros  Im- 
¿Vüs  entondeis  qiic»  yo  no  los  coiiozoo? 
Ya  sé  (iiie  os  proiuolois  siu  fuudauHMilo 
Coudaoos  (lue  soñais,  y  (iiiopordída 
Kstá  por  vucstro  talle  'alguua  daiiia, 
Gon  qmeii  bacicndo  al  Conde  coiiipo- 

[toufia, 
Pasais  de  la  morcod  á  la  exceloiieia. 
Tambien  sé  que  el  noganne  á  viiostra 

[horinaii:i 
Es  porque  imaginais  no  ser  ignaIrs[do 
Mis  prendas  á  las  vu^stias ;  i\\ic  uu  ouiia- 
De  un  duque,  poteutado  do  Aloniania, 
(Como  vos  soñais  S(ír)  (|uori  óis  qiie  soa 
Algun  emporador,  y  auu  sorá  poco. 
Quedaos  para  arrogaiito,  uocio  y  loco, 
Que  ni  Clavola  os  (ligua  do  llam.'ir.se 
Miesposa,  nidovoshayque  hac(ír  caso, 
Que  sois  loco  de  alar.'  (Vase.) 

ESGENA  XI. 

DON  RODRIGO,  CHINCHILLA. 

CHINCIIILLA. 

Doten  el  paso , 
Liebre ,  conejo,  y  triuiifc  la  espadilla  : 
Sabrás  quién  es  ol  capitan  ChinchiIIa. 

DO.N  RODKIÜO. 

Dcjale ;  (uie  pad(>co  (^I  mismo  daño 
Que  yo.  De  colos  miioro,  cehis  t¡(»ne: 
No  me  espanto  i\m  diga  disparates. 

GIIINCIULLA. 

Sinose  va,  por  Dios  (|uo  hay  carambola. 
Cambroncs  Ileva  bajo  dc  Ía  cola. 

D0>'  RODRIGO. 

Voy  á  ver  á  Clavola  ;  que  si  el  Coudo 
Vicne  á  ser ,  coino  dicoii ,  do  Diaua 
.\mado  duoño,  con  CIav(>Ia  ¡tiouso 
KI  tropel  aplacar  do  inis  d(\sdiohas , 
Pues  todas  mis  v(Miturassontaucortas. 

CIIINCIIILLA. 

Guandohay  falta  dc  pan,  biiouas  sou  f  or- 

[tas.  {Vatise.) 

E8GENA    Xn. 

GASIMIRO,  FLORO,  PINADEL. 

PINAREL. 

Diéralc  yo  el  bieu  veuidu 


A  Vuexcelencia,  señor, 
Si  hubiora  para  bieii  sido, 

Y  110  inipidi(>ra  su  amor 
IIii  loco  d(*svauocido. 
Vuoxcoleucia  cré  (lue  vieue 
A  gozar  en  (^sta  oniprosa 
Dichas  ({ue  por  ciertas  tieue  ; 
Puos  si  aiiia  á  la  (^ondesa, 
Para  gozarla  convien(; 

Dar  primoro  niu(*rte  á  Oton, 
Que  es  posado  iinpedimento 
De  su  justa  posesion. 

CASIMIRO. 

¿Gómo  asi? 

I'IXABEL. 

Trae  ponsauii(>nto 
CQue  á  esto  ll(»ga  su  anibicioii) 
De  S(ír  en  Oberisei 
Conde. 

CASIMIRO. 

¿Oton? 

PINABEL. 

Otou ,  qiie  loco 
Silial  previ(Mio  y  do.sol, 

Y  todo  lo  juzga  poco, 
No  siendo  dobajo  d(»I 
Esposo  de  la  (iOndesa. 

CASIMIRO. 

¿Pucs  tiene  ella  i\c\  m(?moria? 

l'INAItKL. 

Como  ou  la  pasada  ('Uipresa 
l)e  vos  aloauzó  vitoria , 
No  lo  castiga,  ui  aiiu  p(>sa 
A  Diaua  do  (|U(>  iutoute 
Lo  (|U(>  imposibio  ha  do  sor, 

Y  iiias  teni(!Mid(')s  prosonte. 

CASIMIRO. 

¡Ah  mudanzas  de  niiijor, 
Ya  on  nieu{;uauto,  ya  (*n  crecicnte! 
¿Que  Olon  loco  y  arrogaiite, 
Osa  hacormo  ooiiipotoiicia? 
¡  l'^I  do  la  (iOndosa  amaute ! 
No  hay  snfriinioiito  y  paciencia 
Para  ági'avio  seiuejáute. 
Matarle  será  mojor. 

FLORO. 

Advierle  lo  quc  hacor  quieres. 

CASIMIRO. 

Esto  conviono  á  ini  houor. 
¡  Ah  liviandad  de  mujeros ! 
Siempre  escogeis  lo  poor. 

PIÜABEL.  (Ap.) 

Asi  la  arrogancia  vana , 

Oton,  sé  yo  castigar 

l)e  uiia  lociira  liviaua. 

La  vida  te  ha  de  co.star 

No  haberme  dado  á  tu  horinana. 

{Vatuc.) 

ESCENA  XIU. 

LA  CONDESA. 

¿Es  posible,  rapaz  ciego  y  dosnudo, 
Cuaiido  (^l  soso  ])or  iin  ospañol  pierdo, 
Quo  á  inis  loouras  se  rosista  cuordo, 

Y  á  niis  palabras  contradiga  mudo? 
Doolarado  se  ha  ol  aliiia  cuaiito  pudo 

PíM-mitir  la  vorgiuMiza  sin  acuerdo. 
S¡  os  ospanol  y  auianU^  ;.cómo  os  lordo? 
S¡  ainor  habla  i)orsouas,¿o()nio  ('sinudo? 
Aqui  está  el  (^onde,  el  Duque  vion(>  á 

[vorni(», 
Qnequioro  darmeesposo  aborrecido, 

Y  do  ponsallo  la  os|)orauza  miiere. 
Dooildc,  amor,  (iimí  acabe  í\í*  enten- 

P(»ro  110  so  (lará  por  eiiteiidido :  [derme ; 
Que  es  i>cor  soi'do  cl  que  entender  no 

[(¡uiere. 


8i5  COMEÜIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOI.INA. 

ESGENA  XIV.  iQueíiospueshandeeslorbar 

Mí  bermauo  y  la  dilaciOD. 
DON  RODRIGO.— LA  CONDESA.      El  ascgurarla  es  bieu. 

¿Ño  osparcce? 


UON  nODRIGO. 

Dicenme  que  Vuexceiencia 
Mollama. 

CONOESA. 

¿Yo?  ¿Para  qué? 

DON  RODRIGO. 

iNo?  Luogo  yo  me  engaüé. 
Voime  cou  vucstra  iiccncia. 

CUNÜESA. 

Ya  que  estais  aquí,  no  os  vais. 
iCómo,  si  cl  Coiidc  lia  vcnido, 

Y  la  causa  hulK'is  sal)ido , 
El  parabien  no  nic  dais? 

DU>'  KUDllIGO. 

Sea,  señora,  para  bicn. 

C(t>DKSA. 

jQué  brove  mc  lc  habcis  dado! 
¿llal)cis  losguantcs  [licado? 

DON   RUDRIGO. 

Si  ya  cl  Condc  os  (inicrc  l)ien, 
A  (luion  sirvit'i-íín  ue  iMiima, 
¿Para  qué  los  i;nanlos  sun? 

CUNDKSA. 

Docis  biiMi ;  tcncis  ra/.on. 
Ks  vucslro  inj^iMiio  dc  esüma. 
(Ap.  Amur,  di'clararnu*  tiuicro. 
Masla  lcngua  no  osará, 
Purque  ol  tcmor  le  pondrá 
Frcno  :  á  la  industria  iircíiero, 
Quc  es  madní  do  la  ocasioii.) 

DON  RODRIGO.  (Ap.) 

\  Que  asl  esla  mujor  prclcnda 
Burlarme ,  y  quo  no  lo  cnticnda 
Mi  (Íudosa  coufusion ! 

CONDESA. 

(Ap,  Pinlaba  cicrto  discreto, 
Hetratando  á  la  vorgücnza, 
Un  billotc  quo  comi(fnza 
A  doscubrir  su  socreto ; 

Y  yo  para  dcscnbrir 
Es\e  secreto  cru(?l , 

Me  bc  de  vahír  dc  un  papel.) 
Traed  recado  dc  escribir. 

DON  RODRIGO. 

Voy  por  él.  (Vase.) 

CONDESA. 

¿No  os  gran  crucldad 
Callar  el  enfermo  Iriste , 
Si  en  el  principio  consistc 
La  mayor  dificullad? 
Animo  imposiblos  vcnza; 
Que  si  os  cl  comenzar 
La  mitad  del  n(»gociar, 
Lo  mas  liace  el  (iue  comionza. 
{Saca  Don  Rodrigo  recado  de  escribir.) 

DON  RODRIGO. 

Aqui  está  lo  necesario 
Para  escribir. 

COXDESA. 

La  opinion 
Que  de  vuestra  discreciou 
Tuve  siempre,  socretario, 
Me  obliga  ¿  fíar  de  vos 
Cosas  de  honor  y  recato, 

Y  lo  que  aquí  vois  quo  trato, 
Querria  quc  entre  los  dos 

Sc  quedase. 

DON  RODRIGO. 

Por  mi  parte 
Seguro  el  secrolo  ost* 

CONDKSA. 

El  Conde  ha  venido  ya, 
EI  Duque  á  casarme  partc. 
El  deseo  y  la  ocasion 
Ahoraofirccculugar, 


DON  RODRIGO. 

El  íin  cspero. 

COKDESA. 

Un  papel  escribir  quiero 
Por  vos,  á  quicn  quiero  bien. 

D02I   RODRIGO. 

¿No  es  al  Conde? 

CONDESA. 

Es,  y  noes. 

DON  RODRIGO. 

¿Es  y  no  es,  gran  scñora? 

COXDESA. 

Sí,  porqufi  no  os  conde  ahora; 
Pero  scrálo  despucs. 

DON  RODRI(;0. 

No  entiendo  esa  enima  yo. 

CONDESA. 

EI  papel  os  la  dirá. 

DOX  RODRIGO.  (Ap.) 

¡Gelos!  eslo  ¿(jué  scrá? 

CONDESA. 

Comenzad. 

D0>'  RODRIGO. 

Si  os  escribió 
Vuostro  hormano ,  cl  (Uiqae  Arnesto, 
Quo  por  csposo  ailmitais 
Al  Conde ,  ¿dc  qm'í  dudais? 
CUNDKSA.  {.\p.) 

¡  Que  aun  no  me  cnticnda  con  esto ! 
¡  Hay  dcsvcntura  mayor ! 

DON  RODRIGO. 

«¿Es  y  no  os?»  ¡  Quc  conlrario 
Mododchablur! 

CONDESA. 

Sccrolario, 
No  os  nara  bobos  amor. 
Poco  (lcspuntais  do  agudo. 

DON  RODRIGQ. 

Indignos  merocimiontos 
Aoobardan  ponsamicntos. 
¡  Dichoso  el  Cundc ,  quo  pudo 
Llamarse,  desde  que  viuo, 
Esposo  vuestro ! 

CONDESA. 

¿Esloya? 

DON  RODRIGO. 

Poco  ménos. 

CO>'DE&.\. 

De  aquí  allá 
Ilay  mil  lcguas  dc  caiuino. 

DON  RODRIGO. 

¿Luego  no  le  amais? 

GONDESA. 

Yo sí. 

DON  RODRIGO. 

¿Pues  cpié  leguas  puode  haber? 

CONDESA. 

¿Qué  quereis?  ¿No  pucdc  ser 
Qiie  Diosloestorbe? 

DON  RODRIGO. 

Es  asi. 

CONDESA. 

Pues  no  pierda  1a  esperanza 
El  que  la  pucde  tcncr. 

HOy  RODRIGO. 

(.\p.  ¡Válgate  Dios  por  mujer, 
Por  amor  y  \tov  mudanza ! ) 

Scnora 

CONDESA.  (Ap.) 

Aqui  se  declara. 

DON  RODRIGO. 

¿Tendria  algun  fuudameulo 


M¡  atrevídopensamientOf 

Si  viéndds ,  imaginara 

Que  al  Conde  soy  preferído? 

CONDESA. 

;Vos!  ¿Tan  galan  os  pintais? 
Arrogante  y  necio  andais. 
Sois  un  bárbaro  atrevido. 

DON  ROORIGO. 

(Ap.  ¡Oh,  nmicayo  hubiera  hablado!) 
Suplicos  me  perdoneis. 

CONDESA. 

Escribid;  que  biensabeis 

Lo  que  há  que  e.stais  perdonado, 
Y  en  lo  quo  os  estimo  y  nrecMK 
{Ap.  liombre  (lue  ha  dúuado  ya 
Que  le  (|uicro  nicn ,  sorá 
Si  me  pierde ,  un  grandc  necio.) 

DON  RODRIGO.  {Ap.) 

Entre  miedos  yesporanzas, 
Me  traois,  amor  sutil, 
Puesta  mi  vida  en  el  (il 
Dostas  dudusas  balanzas. 
¿  Qué  pensais  haccr  dc  mí? 
¿Tuvo  mas  dudas  Toseo 
En  su  intrincado  rodeo? 

CONDESA. 

¿No  escribis? 

DON  RODRIGO. 

Señora ,  si. 

C0NDE3A.  {Díctando.) 
Mi  bien... 

DON  RODRIGO. 

¡  Seüora ! 

CUNDKSA. 

NoosUamo, 
Sino  digo  que  escribais 
Mi  bien. 

DON  RODRUM).  {Escribiendo,) 
Tierna  comenzais. 
coNDESA.  {Diciando.) 
Con  lan  grande  extrcmo  os  amo.... 

DON  RODRiGo.  {Escribiendo.) 
Os  amo. 

CONDESA. 

¿A  quién  amais  vos? 

DON  RODRIGO. 

Os  amo  he  puesto ,  sefiora. 

CONDESA. 

¿Ami? 

DON  RODRIGO. 

Yo  repito  ahora 
Lo  que  he  escrito :  amique ,  i)or  Dios, 
Que  si  haceis  los  fijos  jueces , 
EUos  dirán  mi  delito. 

CONDESA. 

Poned  08  amo. 

DON  RODRIGO. 

Ya  lie  escrito... 
CONDESA.  {Dictando.) 
Os  amo  yo. 

DON  RODRIGO. 

¿Tantas  veces? 

CONDESA. 

¿Qué  sc  os  da  á  vos  que  soan  tantas? 

DON  RODRIGO.  (Ap.) 

Entre  esperanzas,  dcsvolos, 
Tantas  dudas,  tantos  cclos, 
Ciego  amor,  ¿por  qué  me  encantas? 

coNDESA.  (Dictando.) 
Que  por  vor  s¡  me  amais  vos , 
Dan(ío  á  mis  cnidados  tin , 
A  las  doce  en  cl  jardin 
Seré  vuestra  esposa.  Adios. 

DON  RODRIGO. 

Escrito  cstá  ya. 


(Vase.) 


COXDESA. 

Eltercero, 
Oton ,  habeis  vos  dc  sor. 

DÜN  RCDRIGO. 

\  Dichoso  quicii  mereccr 
Pudo  tauto ,  que  es  prímero ! 

COKDESA. 

Cerralde.  Bien  está  asi. 

Y  darciselc...  ¿Enlendeis^..? 

DON  RODRIGO. 

Si ,  señora. 

CONDESA. 

A  quien  sabeis 
Que  me  quicrc  inas  quc  á  si. 

E8GENA  XV. 

JiOTi  RODRIGO. 

«¡  A  quien  sabcis  que  me quicrc 
Mas  que  á  si  I »  Lui'yo  soy  yo. 
!»<'ro  ;. por  (ju»'*  mi' isrribió , 
Sí  á  mi  on  su  amor  nii'  preüere? 
¿No  mc  hablara,  si  es  que  nmcre 
Del  lual  <iuc  mucro?  Mas  vciiza 
L-n  pa|M;l ,  pucs  tiue  comii'uza 
A  ser  dc  mi  amor  la  suma, 
1-íuviuc  cu  los  noblcs,  la  plmna 
Ks  lciigua  dc  lavci-giicnza. 
Pero  no  scrá  ¡  ay  dc  mi  í 
Si.io  ci  (iondc  á  quicu  csi  ríbc ; 
Quc  si  por  amaria  viye, 
Aiuarála  mus  qu(!  á  sí. 
Pcro  ¿cómo  scrá  asi? 
Si  aguarda  al  Duqucsu  hermano, 
Solo  para  dar  la  mano 
Al  Condc,  ¡cielo!  ¿á  qué  liu, 
Llamándole  á  su  jardin , 
Quicrc  hacer  su  amor  liviano? 
Por  ella  cl  Coüde  ha  venido ; 
Qmí  h;  quicrc  ha  confesado ; 

Y  querra,  pucs  lué  el  Uamado, 
Hacerlc  hoy  el  líscomdo. 
Pero  si  fucra  qucrido , 
Prcfsuntada ,  rcspondicra 

Quc  le  amaba,  y  no  dijcra 
Auucl  es  y  no  es  dudoso. 
;  líay  mar  mas  tcmnesliioso 
Con  mas  confusa  ribera? 
No  cs  i)0sible,  ni  imagino, 
Quc  á  Casimiro  escrilo  ha , 
l>ucs  dijo  que  de  aqui  allá 
llav  mil  lc}íuas  dc  camiiio. 
:i>ucs  (pic!  ¿diré  (pic  soy  dino 
\)v.  «ozalla  yo?  ¡  Ay  dc  mi! 
Quc  aqui  la  scntcncia  oí 
J)c  mi  arrogaule  interes. 
Dccidinc,  cielos,  ¿quicn  es 
Quicn  la  quicre  mas  que  á  si? 

E8GENA  XVI. 

CASlMmO,FLORO.— DONRODRIGO. 
FLORO.  (Hablando  con  el  Conde  aparte.) 
Atnií  cstíi  Oton;  pcro  mira 
Primero  lo  que  has  de  habiar. 

CASIXIRO. 

Ko  hay  que  advertir  ui  mirar; 
Que  no  ticnc  ojos  la  ira. 

DON  RODRIGO.  (Ap.) 

El  Condc  ha  vcnido  aqui : 
Dec¡d,oscuropapcl, 
iSois  para  mi  ó  para  él? 
¿Quién  la  quiere  mas  que  á  si? 

CASIMIRO. 

Oton 

DOIf  RODRIGO. 

Gran  señor 

CASIMIRO. 

En  vos 


£L  CASTiGO  DEL  PENSÉQUE. 

Sé  yo  que  tuvemi  testigo, 
Cierta  nochc  (luc  coimií^o 
Fué  piadoso  cl  cicgo  dios , 
Dc  ia  mucha  voluntad 
Con  quc,  cstando  auscute  yo, 
A  ini  amor  iavor(>ció 
La  Condesa. 

DON  RODRIGO. 

Asi  cs  vcrdad. 

CASIMIRO. 

¿Eilanooslodijo? 

DO^  RODRIGO. 
Sí. 
CASIMIRO. 

Tambien  habrcis  visto,  Otou, 
De  mi  lar^a  prctcnsion 
Que  la  quiero  mas  que  á  mi. 

DON  RODRIGO. 

Si  mas  que  á  vos  la  ciucrcis, 

Auiique  mi  mal  solicito, 

A  vos  vicue  ei  sobrc  cscrito... 

CASIMIRO. 

Esto  mcjor  lo  sabcis 

Que  yo ,  pucs  (|uc  lo  coniicsa 

Diana. 

DO:^  RODRIGO. 

Digo  que  si. 
Quicn  la  quierc  mas  que  á  si , 
Sois  vos ,  y  ansi  la  Condcsa 
Os  escril)e  cste  papel. 

CASIMIRO. 

¿Para  mi? 

DON  RODRIGO. 

¡  Pluguicra  á  Díos 
Que  Do  fuera  para  vos ! 

CASIMIRO. 

(Ap.  Engafióme  Pinabcl.) 
¿Que  es  de  la  Condcsa? 

DOK  RODRIGO. 

Sí; 
Mandóme  que  lc  cscribiesc , 

Y  que  yo  mismo  le  dicse 

A  qiiicn  la  ama  nias  quc  á  si. 

Y  pues  vos  vciiis  por  ('*l , 

Y  esas  señas  mc  habcis  dado , 
Vos,  Conde,  sois  cl  liamado. 
Gozad  dichoso  cl  papcl. 

(Üásele  y  se  aparta  del  Coude.) 

CASIMIRO.  (Ap.) 

¿Quc  ois,  confusos  dcscos? 

DO!>í  RODRIGO. 

¡  Ay  de  quicn  se  ha  dc  matar, 
S¡  el  Conde  llcga  á  gozar 
La  gloria  de  sus  cmplcos ! 

CASIMIRO. 

Floro ,  mira  si  cstoy  loco. 

FLORO. 

De  cólera  y  sin  razon 
Lo  estabas  poco  liá. 

CASIMIRO. 

Pcrdon 
Le  pido.  En  tiempo  tan  poco, 
¿Tau  premio  mi  amor  rccibc? 

FLORO. 

Aun  no  has  llcgado  á  saber 
Lo  que  dice. 

CASIMIRO. 

Quicro  ver 
Lo  que  mi  Condcsa  escribe. 

(Ue  para  $í. 

DON  RODRIGO.  (Ap.) 

Si  no  sois,  Clavcla,  vos 
Saludable  contraycrba 
Contra  la  ponzoriá  accrba 
De  estas  (iesdichas,  |H)r  Dios 
Quc  mucro  infcliccmcntc. 


87 


ií 


CAsiMiRO.  yAeabaiido  de  leer.) 

Dando  á  mis  cuidados  fín, 

A  las  doce  en  eljardin, 

Seré  vuestra  esposa.  Miente 

Qui(Mi  dice  quc  la  mi^er 

Ks  liviaua ,  cs  inconstante ; 

Quc  es  broncc,  mámioi,  aiamante, 

Y  mas  i¡i*me  vicne  á  ser. 

Diaua  es  la  discrccion, 

La  hermosura ,  la  nobleza , 

La  gracia  y  la  gcntileza, 

Ei  (Jonaire,  la  sazon 

FLORO. 

Scñor,  basta. 

CASIMIRO. 

Oton  h>al, 
M¡  Estado  es  tuvo  dcsde  hoy ; 
Tú  cn?s  cl  ConJc,  yo  soy 
Mucho  mciios  quc  tu  igual. 

Damc  los  brazos,  los  pi(?s 

Pcro  todo  aqucsto  cs  poco. 
Dame 

FLORO. 

Scñor,  ¿estásloco? 

CASIMIRO. 

No  lo  he  de  estar  ?  ¿iio  lo  ves? 
egó  mi  vcntura  al  lin. 
Yen ;  que  ei  amor  mc  da  príesa. 

FLORO. 

¿Dónde? 

CASIMIRO. 

A  ver  ámi  Condesa, 
Quc  me  aguarda  cu  d  járíiin. 
(Yanse  Casimiro  y  tloro.) 

ESGENA  XVII. 

DON  RODRIGO. 

¡Ciclos!  ¿á  vcr  su  Condesa 
Que  lc  aguarda  cn  cl  jardin? 
¿Quc  la  ha  dc  gozar,  cn  íin, 
Auiuiuc  la  adoro,  y  mc  pcsa? 
¿Quc  tauto  bicn  intei'csa 
Por  la  lctra  de  uh  pap(>ly 
Quc  I(»vü  su  dicha  cn  (íl , 
Estaiuío  m¡  sucrtc  (»n  duda 
Nunca  cl  Condc  á  vcrla  acuda, 
Si  cl  Coiidc  iio  cs  ducüo  dél. 
Si  vícue  (»1  Duípic  mafiaiia, 
¿Qu('»  prisa,  ciclos,  cs  esla? 
N'ccio  ln*  sido;  1)0  hay  respucsla, 
Ponjuc  ;i  110  (lucrcr  l)¡ana 
Que  yo  la  ocaslou  gozara, 

V  pi  papcl  para  mí  fu(»ra, 
Por  su  maiio  lc  cscr¡b¡(»ra, 

Y  coii  otro  Ic  cnv¡ara. 

El  Condc  ha  dc  ¡r  á  las  doce, 
Como  el  papcl  lo  advlrtió; 
Anticiparcme  yo 
Luego,  ponpiíí  no  la  goce, 
0  morírc  s¡  mc  cngaño 
En  sabcr  (luc  soy  (lucrído. 
Amor,  va  (pic  nccio  hc  s¡do, 
Suclde  )a  iiidustría  cstc  daño. 

ESGENA  XVUI. 

CHINCHILLA.— DON  RODRIGO. 

CniNCHILLA. 

En  todo  este  santo  dia 
No  te  he  vislo. 

DON  RODRIGO. 

Ni  podrás 
Agora. 

CHITÍCUILLA. 

Pues  ¿dóndc  vas? 

DOTI  RODRIGO. 

¡  Ayuda ,  prcsteza  mia ! — 
Aguárdame  eii  cl  tcrrero 


88 

CniNCIIILLA. 

Tres  dias  há  qae  uo  ceoas 
Ni  comes. 

DON  BODRIGO. 

Maujar  de  penas 
Es  solo  el  quc  busco  y  (luiero. 

CUINCUILLA. 

¡Anda  bueno  el  dios  niaclnn! 
¿Dónde  ¥as  con  tanta  priesa? 

D0?(  ROURIÜO. 

Voy 

Cni>'CiULLA. 

iVas ? 

DOX  RODRIGO. 

A  v«'r  m¡  Condosa 
Que  me  aguarda  cn  el  jardiu.    {Vase.) 

CHINGIIILLA. 

El  se  fué  á  mu<lur  vcstido, 

Y  yo  nuí  habré  do  (lucdar, 
Como  suclo,  á  rejKisar 
Cuentas  d(>  lo  ((uo  ho.  b(>l)ido. 

1  Válgate  ('I  (liablo,  cl  tcrrcro, 

Lo  quo  das  on  pi^rscjiuinníf ! 

Pues  ¿si  tengo  de  dorniiriní»? 

Pues  si  chcro,  pues  uo  chcro.  {Vase.) 

VisU  exterior  dcl  jnrdin  de  la  Condesa.— Noclie 

ESGENA  XK. 
CASIMmO,  FLOUO 

CASIMIRO. 

¿No  son  las  docc? 

FLORO. 

¿Las  cuántas? 
Ni  las  diez. 

CASISIIRO. 

Quiun  aina,  cucnte 
Horas,  amor,  do  rclojcs 
Que  cuestun  caro  si  luicnten. 
Sabes  tú  (¡ue  la  (ioiidcsa, 
Con  vor  (pic  su  hcrinano  vicue 
Con  tauta  pi'icsaá  casanno, 
lln  dia  espcrar  no  pucdc, 

Y  que  esta  noclic  nic  niaiida 
La  venga  á  vcr,  ¡y  lii  (piicnjs 
Que  aguardo  la  licnia  yo 

üe  un  rohíj,  ponpic  sc  hiole, 

Y  por  no  dar,  iio  rcciba 

Mi  amor  cl  prcmio  (pu»  licno 
Tan  ciorto!  l^a  ililijíciicia 
Siempre  gana  y  iiuiica  i»icrdo. 

FLOItO. 

En  fin,  ¿á  entrar  to  disiiones? 

CASIMIKO. 

A  entrar  me  dispoiiL»o.  Véte. 

FI.OUO. 

¿Quieres  que  te  aj^uardo  a{¡uí? 

CASIMiitO. 

No,  porque  si  pasa  gciito, 
Darás  lu¿ar  á  malicias. 

FLOUO. 

Goicte  el  amor,  si  pucde 

Un  ciego  guiar  á  otro.  {Vase,) 

ESGENA  XX. 

CniNCHlLI.^V.— CASIMIUO. 

CHiNCHii.uv.  {Áp.  al  saiir.) 
BIi  señor  sin  duda  os  csic. 

CAsniiiio. 
AUí  está  la  C4^rca  baja  : 
Trcpando  por  los  laiirdis 
Que  cstán  pc^^ados  al  iiiuro , 
Podré  sailai'  l'acilnicnic.  ¡ 

CII1N('.I1I1.I.A.  ' 

(Con  recato  al  Conde ,  desde  léjos.)    \ 
\  Ah ,  seúur !  ¿  uo  mc  cuuoccs  ?  ' 


COM£DUb  £SGOGiDAS  DE  TIRSO  DE  UOLINA. 


cASixiRO.  {Sin  oir  á  ChinchÜla,) 
Noche  propicia  y  alegre, 
No  salga  en  uu  año  el  sol 
En  los  orazos  de  su  oricnte, 
Porque  iii  nii  amor  ostorbe , 
Ni  mi  silencio  dospierte. 
¡  Dulco  esposa !  ¿que  en  tus  brazos 
Antes  de  mi  hora  he  de  verme?  {Vase.) 

CIiiNCHILLA. 

¡  Ab ,  señor !  senor !  —  Zampóse. 
Si  la  Condcsa  lo  quiere, 

Y  entra  á  gozalla ,  no  dudo 

Que  Don  Uodrigo  ha  dc  hacerme, 
hn  casándoso  coii  clla , 
Arehibodcgucro  sicmpre, 

Y  de  Lucrocia,  Tar^iuino. 

ESGENA  XXI. 

DON  RODUI(;0.— CIIIXCIIILLA. 
D0>'  RODRiGo.  {Sin  ver  á  ChinchiUa.) 

Si  era  para  mi  cl  billote 

Y  nocio  al  Coudo  le  dí , 
Goce  su  amor  cn  papcles, 

Y  yo  por  obra  advoitido, 
Mi'^cortcdad  iiccia  (Mimionde. 
Dos  horas  áiitcs  dcl  plazo 
Vcngü ;  y  si  Diaiia  duorme , 
fQue  con  amor  uo  cs  posible) 
Mis  suspiros  la  despiorteii. 
Vos,  jardin,  babeis  de  ser 
Tálamo  amoroso  y  vorde 

De  mis  dichas.  Subir  quiero. 

CUIXCHILLA.  {Ap.) 

Hácia  mi  un  gigante  viene. 

¡  Válgame  Dios !  ¡  Que  liaya  santos 

Abogados  de  ios  dientcs, 

l)e  las  tripas,  de  la  ijada, 

Do  las  bulias  y  la  poste , 

Y  no  haya  saiito  abogado 

Del  mieáo  que  iin  hombre  tieoe ! 
Pcro  no  hay  saiito  cobarde ; 
Que  quieu  se  salva  os  valiente. 

OON  RODRIGO. 

¡Ilola!  ¿Quién  va? 

CHINCHILLA.  {Ap.) 

Ya  nie  ha  visto. 

DON  RODRIGO. 

¿Quiénsois?  ¡Ilola! 

CHINCHILLA. 

Quicn  quisiere , 
Porque  á  los  hombrcs  de  i)«'ga 
Cualquier  nombro  Ics  convicue. 

DO.N  RODIUGO. 

¿Sois  seüor,  ó  sois  criado? 

CIUNCHILLA. 

Criado  he  sido  trcs  voccs : 
l'na  de  Dios ;  dc  nii  madre 
Olra,  (pie  me  dió  su  h'clui ; 

Y  otra  ((pie  nuiica  lo  liicra) 
Do  mi  amo  quc  a(pií  mo  tione, 
Miéutras  se  calicuta  (ú , 
Como  cantimplora  en  niove. 

DON  RODRIGO. 

¿EsChinchiIla? 

CIIiNCHILIJi. 

¿Es  Don  Uodiigo? 

D0>'  RODRIGO. 

¡  Dorracho ! 

CHIXCHiLIJ^. 

¿Tau  pHíslo  vuelv(\s? 
Corlos  futTOu  los  oücios ; 
Ainaute  eres  diligcuto. 
Pcro  puos  tan  prcsto  sales, 
Algo  Iia  habido.  ¿Qik'  hay?  ¿qué  tienes? 
¿iioutc  seutido  cu  pulacio^ 


0  la  Yiada  no  te  qalere? 

DOi^V  RODRIGO. 

¿Estás  borracho?  ¿Qué  dices, 
Que  tantas  cosas  revuelves 
Cuas  con  otras? 

CHI^CUILLA. 

¿Qué  digo? 
¡  Bueno  será  que  lo  niegucs ! 
¿No  acabas  de  entrar  anora^ 
Por  entre  aquollos  laureles, 
Al  jardiu  de  la  Condesa? 

DO?i  RODRIGO. 

¿Yo? 

CHINCHILLA. 

No,  sino  el  mequetrefe. 
¿Pidote  yo  la  alcabala? 
¿Vengo  por  los  alquiloros , 
Que  me  niegas  lo  c|ue  he  visto 
Por  estos  ojos  ó  ojetes? 

DON  RODRIGO. 

¿Hombre  hay  dentro  del  jardin? 

CHINCIULLA. 

Hombre  y  tan  hombre ,  que  viene 
A  mostrar  (jue  es  para  hombre. 

DON  RODRIGO. 

¡  Ay  cielos !  el  Conde  es  este. 
¿Tu  le  viste  entrar? 

CHRSXHILLA. 

Yo  mismo, 
No  há  un  cuarto  de  hora,  y  dejéle 
Porqne  pensé  que  eras  tú. 

DO.N  RODRIGO. 

¡Oh  celos!  ¡Oh  amor  aleve! 
Yo  tengo  la  culpa,  yo, 

Y  pues  la  tengo,  uo  quede, 
Vida  en  mí  taii  desdichada. 
Mas  vale  darme  la  muerte. 

CHINCniLLA. 

¿Tenemos  ya  carambola? 

DO.N  RODRIGO. 

¡  Que  yo  al  Conde  el  papel  diese 
Que  era  para  mí !  ¡  Mal  liaya 
Quien  ama ,  y  la  ocasion  pierde ! 

(A  gritos.) 
¡Ah  del  parque!  ah  de  palacio! 
¡  Ah  del  jardm  ¡  ¡  Hola !  Geute , 
Jardüieros 

CHmCHILLA. 

No  dés  voces. 

DON  RODRIGO. 

¡  Pues  qué!  ¿quieres  que  revienle? 
Dójame,  pues  por  mí  causa 
Pordi  la  ocasion  alegre 
De  mis  dichas,  que  dé  alivio 
A  mis  ansias  desta  suerte. 
Arboles,  ¿no  veis  vosotros 
Por  los  ojos  de  hojas  vordes, 
Que  mi  amor  se  llama  á  engaño? 
Si  el  Conde  eutró,  doteneidc. 
Flores,  volveos  espiuas; 
Así  nunca  el  mayo  fCTtil 
Do  los  brazos  dé  Amaltea 
Vuestros  valies  frescos  deje. 
Creced,  arroyuelos  claros, 
Haced  mares  vuestras  fuentes, 
Para  que  el  Conde  no  pase, 

Y  si  pasare,  se  anegue. 

Pero  todos  diréis  y  justamente,  [pierde. 
Que  muera  el  que  una  vez  la  ocasioa 
Yo  la  perdí,  yo  el  ignoraute  he  sido ; 
Solo  puedo  quojarme  de  mi  mismo. 

CillNCiULLA. 

Aquí  nos  han  de  matar, 
Si  das  voces ,  iuiprudente. 
Las  i>uertas  abren  del  parque ; 
Por  ellas  sale  gran  gentc  : 
('asimiro  y  la  Condesa , 
Euluzuudo  maaos,  vieuea 


Oyeiido  de  sus  vasallos 
Venturosos  parabienes. 

DON  RODRIGO. 

Para  mf  son  paramales. 

¡  Ay  celos !  ay  rabia !  ay  muerte ! 

V  ¡  ay  de  mi !  que  ya  uo  hay 
Industria  que  me  remedie. 

ESGEIf  A  XXn. 

LIBERIO,  PINABEL,  GLAVELA,  LU- 
CRECIA,  CASIMiRO  T  LACONDE- 
SA,  de  ias  manos;  acompañavie^to. 
— DOiN  RODRIGO,  CHINCHILLA. 

COHDBSA. 

Lo  que  os  escribiú  mi  amor, 
rEn  10  dcl  mucbo  que  os  tiene, 
Gonde  y  seíior,  vuestra  esposa 
Fuó  acelerado  accidciite ; 
Que  sin  coiisuliar  al  alnia 
Los  descos ,  iuipacieiites 
De  espcrar  tcrniiiios  largos , 
Juzgan  siglos  lioras  breves. 
Has  no  es  razon  (pie  cii  sccreto 
Vuestra  iirmeza  se  prcmic, 
Guando  eu  núbiico  dosca 
Esta  ciudaa  que  celcbre 
El  amor  entre  los  dos , 
Los  dcscos  exccleutes 
De  Casimiro  y  Diana, 
Que  el  alma  y  mano  os  ofrece. 
Por  eso  dcsde  cl  jardiu , 
Donde  amor,  que  nuiica  duerme 
Gogiéndüs  en  el ,  Iia  sido 
Hoy  cazador  diligcntc, 
Os  traslado  á  mi  palacio, 
Para  que  como  nicrece 
Vuestra  constancia ,  Himcneo 
Goyundas  de  anior  nos  ecbe. 

CASIMIRO. 

¡  Venturosas  dilacioncs , 

Que,  cn  iin,  dulcc  csposa,  tienen 

Tau  apacible  remate ! 

Y  yo  ¡diclioso  mil  veces, 
Que  esta  mano  be  mcrccido ! 

COKDKSA. 

[Ap.  Puos  el  ciclo  asi  lo  quiere, 
Loco  amor,  salid  dcl  alnia.)        [tiene 
¡Oton!  ^a()ui  eslais?  {Ap.  conél,  Quien 
Entendinnento  tan  corto, 
Que  para  corto  sc  quede.) 

D07(  RODRIGO. 

Siempre  bablastes  por  enígmas. 

CONDKSA. 

Siempre  el  cuerdo  las  entiende. 
¡  El  papcl  distes  al  Conde ! 
¡  Agudeza  fué  prudente ! 

DOIf  RODRKk). 

Pensé  (]ue  era  para  él. 


EL  GASTIGO  DEL  PENSEQUE. 

CONDESA. 

¿Hombre  érades  áe  penséquef 

(A  Casimiro.) 
Vamos,  venid,  Gonde  mio. 

DON  RODRKK).  (Ap,  con  lu  Condesa,) 
¿Aqueste  pago  merece 
Mi  amor? 

CONDESA. 

Asi  se  castigan 
Necedades  de  un  penséque, 

CHiNCHiLLA.  (Ap.  con  su  omo.) 

¿Penséque  ibas  á  decir 
Abora? 

DON  RODRIGO. 

Dcjame.  ¿Quieres 
Que  me  mate  ? 

CHINCHILLA. 

¿Tú  no  sabes 
La  descendencia  y  parientes 
Del  penséque,  que  en  cl  mundo 
Tantos  menti^calos  ticiie , 
Dando  picnsos  de  ccbada? 
Que  es  bicu  que  á  penséques  piensen. 

CONDESA. 

Ya ,  Conde  y  señor ,  que  sois 
Mi  esposo,  y  el  Duque  viene 
A  celebrar  nuestras  bodas, 
Quiero,  priinero  quc  liegue, 
Hacer  con  vuestra  licencia^ 
Otras  segundas  que  alegrcn 
Las  vuestras. 

CASIMIRO. 

Yucstra  bermosura 
Lo  que  mas  gustarc  ordene. 

GONDESA. 

Glavela  se  ha  de  casar 

Con  quien  sé  yo  quc  la  cpiiere 

Desde  que  á  esta  tierra  vino. 

PINABEL. 

Yo,  gran  señora,  soy  ese. 

COXDESA. 

No  es  siQo  este  cabalicro. 

{Por  Don  Rodrigo.) 
Los  dos  desposarse  pueden. 

LIBERIO. 

¿Gon  mi  hijo? 

CLAVELA. 

¿Cnn  ini  hcrmano? 
{Ap,  ¡  Ojalá  nunca  lo  fuese ! ) 

CONDESA. 

No  es  Oton,  como  pcusais 
Todos ,  el  cíuc  veis  prcseute. 

CLAVELA. 

¿Pues ?  (i) 

(I)  iPuet  quiéoT 


C0RDE8A. 

DonRodrigoGiroD; 
Que  el  verdadero  Oton  viene 
En  servicio  de  mi  hermano, 
Y  es  quien  por  él  intercede. 

LIBERIO. 

Clavela,  si  esto  es  asi, 

Por  vuestro  esposo  se  quede ; 

Que  de  hijo  á  yemo  va  poco. 

CLAVELA. 

La  mano  le  doy  mil  veces. 

D02f  RODRIGO. 

Yo  á  vos  con  clla  mi  vida , 
Pues  por  vos  á  cobrar  vuelve 
EI  sosiego  que  pcrdió. 

PINABEL. 

Pues  ¿este  pago  merecen 
Mis  servicios,  gran  scñora? 

CONDESA. 

Para  que  en  parte  se  premien, 
Mi  prima  Laura  será 
Vuestra  esposa. 

PINABEL. 

Ya  no  puede 
Osar  queiarse  mi  agravio, 
Pues  me  baceis  vuestro  pariente. 

DOlf  RODRIGO. 

Yo  he  de  partirme  á  Gastilla 
Con  mi  esposa 

CONDESA. 

Sois  prudente. 

DON  RODRIGO. 

Por  no  tener  á  mis  ojos 
El  castigo  del  penséque, 

COIIDESA. 

Diez  mil  ducados  os  doy. 

CHINCHILLA. 

¿Yámí? 

CONDESA. 

Dos  mil. 

CmNCHILLA. 

Dios  te  deje 
Llegar  á  ver  choznos  viejos.— 
Señora  Lucrccia,  Ilegue, 
Y  déme  csa  mano. 

CASIMIRO. 

Vamos , 
Primero  que  en  Momblan  entre 
Hoy  el  Duque,  á  recibiile. 

DON  RODRIGO. 

El  cuerdo  amante  escarmiente 
En  mi,  y  goce  la  ocasion ; 
Porqué  al  que  cual  yo  la  pierde , 
Le  cabrá  parte  conmigo 
Del  CasHgo  del  Penséque, 


QÜIEN  CALLA,  OTORGA. 

SECONDA  PARTE  DEL  CASTIGO  DEL  PENSEQÜE. 


AURORA,  marquesa. 
NAUCISA ,  *//  hermana. 
DON  RODRIGO  GIRON. 
CARLOS ,  conde. 


PERSONAS 

ASCANIO ,  marques, 
CHlNCHlLLA,/aca2^o. 
BRIANDA,  dueña. 
TEODORO ,  caballero. 


SIRENA.  .  <  |.„^^. 
ARMINDA.  }^«'"«- 

DUS  CRIADOS. 
ACOMPAKAMIENTO. 


La  escena  es  en  Saluzo. 


ACTO  PRIMERO. 


Jardin  del  palacio  de  la  Marqueta,  el  caal  llnda 
uon  el  campo. 

ESGENA  PRIHIERA. 

AURORA,  NARCISA,  BRIANDA. 

AURORA. 

;  Qué  necio  y  qué  porfiado ! 

KARCISA. 

Por  fuprza  ha  dc  ser  lo  uno 
Si  es  lo  otro. 

AURORA. 

¿  llay  tal  enfado  ? 
i  Hola !  no  entre  a(|ui  niuguuo ; 
l]slé  esc  jardiii  cerrado. 
Salid  vos  tainbitMi  afucra ; 
Guardá  la  puorta. 

UHIA>'DA. 

j  Portrra 
S¡(»ndo  dueña !  ¿Hacerme  (luiso 
Anj;el  deste  paraiso  ? 
Iji  mi  nioccdad  sí  fuera ; 
IVro  ;  cuando  dan  dospojos 
Al  tiempo,  que  iio  resislo , 
Mis  años,  y  mis  onojos....! 
Hasta  agofa ,  ¿  ciuit^n  iia  visto 
Angpl  con  tocas  y  antojos?        (Vase.) 

ESGENA  n. 
AURORA,  NARCISA. 

AURORA. 

¿Qué  es  1o  que  Cárlos  pretende 
Cou  tanta  embajada,  hermana  ? 

KARCISA. 

Kscrihiendo  se  sustjendc 
De  amor  la  llama  tirana , 
Quü  en  él  tu  memoria  encicndc. 
MitMitras  no  te  vtí  te  escribe , 

Y  eu  res|)uestas  que  rec¡l)e , 
Apoya  ausencias  crueles; 
Que'la  esi)eran/.a ,  en  papeles 
Tal  vez,  como  joya  vive ; 

Y  üado  en  el  coiicierto 

Y  palabra  que  le  dió 

Mi  padre ,  tiene  por  cierto 
Ser  tuesposo. 

AL'RORA. 

Ya  muri(') 
Mi  padrc ,  y  con  é\  se  ha  muerto 
Cualquier  derecho  y  accion 
Que  alegue  en  la  pretension 
Dc  mi  amor;  pu(>s  si  ledi 
Esperanzas  con  o\  sf , 
Yué  mas  por  obligaciou 


De  una  forzada  opinion , 
Que  por  gusto  y  voluntad. 

NARCISA. 

Contra  tí  das  la  senteucia. 

AURORA. 

¿  Por  cpié  si  mi  libertad 
Queda  libre,  con  la  herencia 
De  este  marquesado  absuelta? 

XARCISA. 

Nunca  la  palabra  suelta 
Quien  estima  su  valor. 

AURORA. 

Dísela  como  menor ; 

Libre  soy,  v  cstoy  rosuelta 

A  no  cuuipíirla ;  esto  es  cicrto. 

Déjame,  heruiana,  gozar 

De  mi  luisnia ,  pues  sc  ha  muerto 

Mi  padre ;  (lue  uo  he  de  hallar 

En  medio  (lel  golfo  el  puerto. 

No  cautives  mi  cuidado 

Dese  modo ;  que  no  es  justo 

Uue  intente  el  Coude,  pesado, 

Oprimir  leyes  del  giislo , 

Por  sola  razou  de  Estado. 

La  voluntad  ha  de  hacer 

Esta  eleccion ;  que  á  no  ser 

Ella  la  casamentera , 

La  cruz  que  hace  anior  lijera , 

De  plomo ,  harámc  caer. 

NARCISA. 

¿Tan  mal  el  Conde  te  está , 
Mancebo ,  galan,  discreto , 

Y  que  en  Borgoña  podrá, 
Si  llega  su  amor  (1)  á  efeto 
(Quc  si  eres  cu(>rda,  sí  hará), 
Cou  este  Estado  y  el  suyo, 
Casi  un  reino  hacíer? 

AURORA. 

Concluyo 
Que  en  mf  imposibles  comiiiista. 
Amor  entra  por  la  vista , 
No  |)or  el  abono  tuyo. 
No  le  he  visto ,  y  así  trato 
No  ser  conmigo'cruel , 
S¡  nii  hlK*rla(l  maltrato. 

NARCISA. 

Ya  sustituyc  por  él 
Este  gallardo  retrato. 

AURORA. 

Pinturas  encarecidas, 

Y  verdades,  imagino 
Que  vieneu  á  scr,  oidas, 
Como  nuevas  de  ('ainiiio , 
Meiitirosas  ó  a.riadidas. 
Pintar  y  escribir  cs  ciencia 

(I)  Jít  pone  la  eiHriuu  f|ue  sfguimos  :  ai  Tplle¿ 
In  eftcrilim  aii,  t;uiso  ilci-ir:  el  ruego  dc  mi  amur, 
dcl  cariúo  '{nc  le  Ii-íií;». 


De  adular  con  elocueocia ; 
Porque  en  materia  de  amores, 
Los  poetas  y  pintores 
Tieneu  de  menlir  liccncia. 
¡  Bueno  es  que  al  pintor  [lagase 
Retrato  el  Conde ,  que  fuesc 
Bastante  á  que  nic  obligase , 

Y  que  al  piiiccl  pcrmitiese 
Que  sus  faltas  rctratase ! 
Yo  á  lo  uKÍuos  110  lo  crcü , 
Ni  piciiso  dar  fe  al  traslado, 
S¡  cl  orlginal  no  veo; 

Quc  es  retralo  csle  pagado, 

Y  uo  puede  veuir  feo. 

KARCISA. 

Ya  yo  s<í  que  el  ñiteres 
Hace ,  cuando  Apcles  es , 
Por  ser  su  pincel  de  oro , 
l)e  uii  PoIif(^mo  uu  Mcdoro ; 
Mas  cuando  crédito  dés 
A  la  faina ,  (iiie  acrccieiita 
IM  Coiide  alabanzas  sumas , 
Yo  sé  que  estarás  contcuta. 

AURORA. 

Es  la  fama  toda  plumas , 
i  Y  no  quieres  tú  que  mienta ! 
¿De  plumas'no  es  el  pincel? 
Luego  mentiras  me  ofrccc. 

NARCISA. 

Milagros  me  cuentau  dél. 

AURORA. 

Si  á  ti  tan  bfen  te  parec(; , 
Cásate,  hermana,  con  él. 

KARCISA. 

Si  fuera  marquesa  yo 

AURORA. 

;,  Luego  solo  en  eso  estriba 
Tu  voluntad? 

NARCISA. 

¿Por  qué  no? 
Lo  mas  á  lo  ménos  priva. 

AURORA. 

Heredera  te  dejó 

De  sus  tcsoros  mi  padre ; 

Y  del  dote  d(.'  mi  madre , 
Joyas ,  r¡quezas  y  bienes, 
Tauta  hacicnda  a  tener  vienes , 
Quc  como  el  Conde  te  cuadre, 
Te  igualas  casi  á  mi  estado. 

NARCISA. 

No  es  bien,  siciido  yo  menor, 
Casarme  ántes,  ni  le  ha  dado 
AI  Conde  pcna  mi  amor  : 
Sola  tú  le  das  cuidado. 

AURORA. 

Pucs  aunque  asi  dé\  \e  avisa, 
No  mc  cncarezcas  sus  ({uejas, 


Kl  me  cases  tan  aprisa ; 

Que  ese  oficio  es  de  muy  viejas, 

Y  tú  eres  niña,  Narcisa. 
Ayer  dejamos  el  iuto 

Gou  que  el  patcrnal  tributo 
Pagamos  ai  iiu  dcl  año ; 
Goccnios ,  pasado  el  daño , 
De  la  iibertad  el  fruto. 
Ksto  de  casarse,  iiermana , 
Ila  de  tener  ocasion ; 
No  como  fruta  temprana , 

8ue  co^da  siu  sazon , 
sale  iusipida  ó  vaua. 
luagiSA. 

Muy  alegórica  estás. 
No  Vatcmos  desto  mas. 
El  (^onde  sufra  y  perdone , 
Hasta  que  amor  te  sazoiic ; 
Quc  agura  ni  aun  tiojas  das. 

AUROUA. 

Nudemos  pláticu ,  liermana , 

Y  no  te  acuerdcs  mas  dól. 
Di  qué  le  escribe  Diana , 
Gondesa  de  Oberisel. 

KARCISA. 

Es  la  hermosura  alemana.  — 
A  un  Don  Rodrigo  Giron , 
E!^pañol  y  cabaliero , 
Me  eucomienda. 

AURORA. 

Su  opinion 
Le  ha  dado  el  lugar  primcro 
Enti'C  ios  de  su  nacion. 
Lo  mismo  me  pidc  á  mí , 
Porque  tia  de  venir  a<|ní , 

Y  dc  verle  me  liolgare ; 
Que  ya  sus  aniores  sé. 

KARCISA. 

Cosas  notal)lcs  oi 
Dese  españoi ,  si  es  quc  son 
'  Verdaderas. 

AURORA. 

La  Condesa 
Le  tuvo  tanta  aflcion 
Gomo  la  fama  coníiesa ; 

Y  á  aprovechar  la  oe.asion , 
Dicen  quc  de  Oberisel 
Fuera  Gonde ,  y  de  Diaiia 
Esposo. 

NARCISA. 

Para  ser  él 
Kspañol,  nacion  (¡ue  gaua 
Por  alrevida  el  lanreí 
De  Marte ,  oonio  o\  de  .\ini»r ; 
Milagro  es  que  tal  valor 
Ílaya ,  por  corto ,  dejado 
Perder  tal  mujer  y  Estado. 

AURORA. 

¿Gozóle  el  Gonde?  Mejor. 

(Oyense  voces  deníro.) 

PRIMeRA  voz. 

'Matalde. 

sfxü:«da. 

AI  agua  se  echó. 

TERCERA. 

Disparaldc  las  pistolas. 

CUARTA. 

Venturas  son  españolas. 
J^a  cerca ,  leve  saltó. 

QUIMA. 

Kl  jardin  de  la  Marquesa 
Le  lia  dado  seguro  puerto. 

SKXTA. 

¡  Que  no  le  hul)iéramosmiiertu  I 
4  Ah  mal  eumiilida  promesa. 


QUIEN  GALLA,  OTORGA. 
ESGEN A    in. 


DON  RODRIGO ,  la  espada  en  la  ma- 
uo. — AüHOR A ,  NARGISA. 

AURORA. 

tQué  cs  esto?  Hombre,  ¿dónde  vas?— 
lctirate,  hcrmana  mia. 

KARCISA. 

¿Hay  tan  notable  osadía? 
;,Sabcs  acaso  que  estás 
Eu  el  jardin ,  reservado 
Solo  á  la  mar(iuesa  Aurora  ? 

DON  RODRIGO. 

Lo  que  la  ignorancia  ignora , 
Mi  ventura  ha  declarado. 
Damas  suyas  debeis  ser , 
Va  que  las  sefioras  iio ; 
Y  no  poco  feli/  yo , 
Si  la  merecicseVer. 

Al'RORA. 

¿Tanto  vucstra  dieha  gana  (I) , 
Solo  eu  ver  á  la  Mar(|iiesa  ? 

DON  RODRIGO. 

Si,  cn  verdad. 

AURORA. 

Pues  yo  soy  esa. 

DON  RODKIGO. 

A  vos  me  envía  Diana. 

AURORA. 

¿Gómo  veuis  desa  suerte? 

DOX  RODUIGO. 

Knvidiosos  lisoiijeros , 
Tor  quitarme  el  bien  de  veros , 
ilan  (iuerido  durme  muerte. 
Pero  este  jardiii  (lue  eii  scr 
Vuestro  da  clara  sefial 
I)e  que  es  iiol)Ie  y  es  leal , 
Me  vino  á  favorecer 
Gontra  la  pusion  violenta 
Qne  envidiosa  mc  pcrsigne , 
I)e  (inien  para  (|ue  os  ohliguc , 
!  Será  razon  daros  ruenia. 
iNaci  e:i  ilspaíia  noble,  no  dichoso 
!  íSi  en  mis  (U»sgracias  mi  fortuna  fundo), 
Dc  inadre  iluslre  y  padre  gtMicroso 
Hodrigo  en  nomhre,  en  sueesioii  segnii- 
Mihermano,  muvora/gocaudaloso,  [do. 
Me  forzó  á  (lue  l)useasc  por  el  inuiido 
C.orresnondionto  eslaiioá  mis  intentos, 
Hnveiuio  sus  escasos  alimeiitos. 
Tró(iu(f  por  Flándes  mi  fainosa  tiern», 
Donde  hennanos  segnndos  no  heredados 
Sn  vejacion  rediineii  en  la  gnerra , 
Si  mayoraygos  no,  siendo  solihidos. 
Eiitré\Mi  OI>er¡S(»I ,  en  cuya  sierra , 
Melr()poli  Momblan  de  sus  estados , 
El  tribunal  de  su  gobierno  elige, 
Gorona  inuros  y  llameneos  rige. 
Varios  sucesos,  (|ue  prolijos  (U'jo , 
Me  dieron  á  Diana  por  señora, 
Gondesa  suya,  de  (|uien  es  bos^iuejo 
V.\  sol  (|ue  montes  ra>a  y  vallcs  dora. 
Con  Inlo  viu'lo,  de  eVlsÍal  esp(»jo, 
Qne  el  ('baiio  guurih'ce,  drl  aurora 
Knnilueion  herniosu  liurecia, 
Noclie  á  su  amor.  á  sns  amantes  dia. 
Pnsiiíranie  sileiicio  su  njspelo , 
Si  ella  misma  al  parlir  no  inc  mandara 
gue  os  conlase  (Sla  hisloria,  y  el  secnfto 
La  fíima,  en  íin  mnjer,  no  profaiiura 


91 

Proseguid  vucstrahistoria ,  Don  Rodri* 

[go: 
Pues  ella  oslomandó,  dcci  adelante, 
Si  no  es  que  en  cl  succso  á  que  os  obligo 
Sois  rclator  tau  corto  como  amaute. 


DON  RODRIGO. 

Serviráme  el  contalla  dc  casti^o.    [te, 
Peroeulin,venturoso  aunque  ignoran* 
Diana  eiitre  confusos  pensamientos , 
Me  dió  favor,  si  no  merecimieutos. 
Pcleaban  cn  ella  justamente 
Vergüenza  y  aücion :  obligaciones 
Dc  suestado  y  viudez  la  haciau  pruden- 
bil  deseo  animaha  persuasiones,     [te, 
Va  dcsdeñoso  lionor,  ya  aiiior  clemente, 
Divisas  en  rontrarias'opiiiioiics: 
Tal  vez  neulral,  y  tal  (ieterminada, 
Ñave  cra  de  huracanes  asaltada. 
De  a(iuestos  dos  principios  tan  distantcs, 
Nacio  un  mixto,  á  sns  causas  parecido, 
Que  cn  mí  inlluyó  contrariossemejantes, 
Juzgándome  ya  humild(f,  ya  atrevido. 
Méritos  niños  admiré  gigantes, 

V  gigante  valor  lloré  abatido , 
Nul)e  á  su  sol  (lue  sus  colores  viste , 
Si  amante ,  alcgre ,  s¡  severa,  tríste. 
De  aquesta  suerte  amándome  en  confu- 

V  yo  en  confuso  accioiiffs  ¡nntando ,  [so, 
Kslinge,  enigmas  á  ini  amor  propuso, 
InU'frpretcs  deseos  despeíiaiido. 
¡  Qué  (le  veces  el  alma  á  ver  se  puso , 
Por  ser  vista,  en  los  ojos;  y  mirando 
Desde  ellos  ini  iiuiuietud  y  sus  enojos , 
li^dipos  de  la  lengna  eran  m¡s  ojos ! 
Jeroglíüco  en  iiu  mi  ainor,  vivia, 
Atrevido  cobarde ;  pues  si  hablaba 
A  Díana  y  su  anioragradec¡a, 
Rayos  de  enojo  airada  fulndnaba ; 
S¡  ()tra  beldad  nii  pena  entreteuia , 
C.elosa  atreviniientos  casligaba, 
Deletreando  en¡gnias  ini  seiiüdo, 
Mas  desdehado ,  cuando  mas  <iuerido. 
Vino  á  Momblan  entóiices  Gu.simiro , 
Pulatino  del  Rin,  á  ser  su  esposo. 
Si  fué  llainado  ó  no,  no  sé;  auiKpic  admi- 
Natural  en  inujer  tan  caviloso.        [  ro 
iW^suelto  pues  la  libertad  retiro ; 
Triste ,  si  alegre ;  libre ,  s¡  celoso ; 
Parabienes  la  doy,  y  euando  pienso 
Qu(;  libre  esloy,  miMleja  mas  snspenso. 
Plquívocas  ra/ones  ine  responde , 
Gon  (|U(;  me  desespera  en  la  esperan/.a. 
Preguntole  s¡  tlenc  anioral  ('.oiide ;  |/.a 
I  »ice  que  sí  y  (¡ue  no.  ¿Qn(*  ingeiño  alran- 
La  paradoja  (ine  esle  euos  ubseonde? 
0  qulén  vió  tal  firme/a  en  tul  niuduir/.a? 
Ku  lin  me  llama,  y  amorosa,  e.s(|iiiva, 
Al  Gonde  nianda  (fue  un  pupel  escriba. 
Lo  (iiic  me  nota  asieiito ,  y  .sin  nombraUe, 
Su  b¡en  le  llama ,  su  espcranza  y  v¡da , 

V  ponpie  en  ella  hit(*nta  asegurallc, 
A  su  jardin  de  noehe  le  convida. 
Ilemátala  con  (»sto,  y  al  eerralh» , 
Me  eucarga...  (¡Ay  ocusloir,  por  no  eii- 

[tend¡da, 
Malograda!)  Encargóme  (pio  le  diesc 
A  (luiennias  ({ueási  misnio  la  qnlsiese. 
Fu('sc  con  esto :  ¡  ved  cuál  qucdaria 
En  tanta  confusion  nii  (Mitendimieiito ! 
<•  Si  á  qnieii  la  qniere  inas  (¡ue  á  si  (decia) 
Vieneel  i^apel,  ni¡  ardienle  nensanii'Milo 
Laadoramasqiie  elindío  al  n'vdi^l  dia. 


Su  secretario  me  hizo,  v  en  efeto...—  Mas  ¡ay  soherbio  y  loco  alrevimiento! 
()nédese  a^iuí .  si-fi(u-a ;  (iiie  repara       !  S¡  Cusiniiro  la  ania,  en  l;d  esliago, 
Suautoridadni¡le?me.a,siosdaavLSo...!  Kl  recibe  el  papel,  yo  el  porte  pago.  » 


.VI'KORA. 

Ya  henios  sabido  lo  (pie  Diaiia  os  ipiiso. 

(I)  S«  lia  pu«sti>  (•.<ta  refloudill:i  para  supUr 
alguBos  vpfsos  qu<!  faltan  aquf,  secuu  se  vc  dos» 
pn<>K .  rn  los  cualcs  diria  A'trora  que  elU  cra  la 
oiarqucsa. 


Mil  vec(\s  le  ubro,  th'senxuelvo  y  iiiirti, 
Orrándolc  otras  tuiilas:  ya  int'erpretu 
En  mi  favor  mi  eingnia;  ya  susp¡ro, 
De  m¡I  contraríns  niisern  siij(!to. 
Celnso  en  esto  llega  ('iaKimiro, 
Y  direnic:  fEspañol,  si  sois  d¡scrcl0| 


9) 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Bien  sabels  qne  en  aqaesta  noble  em- 

ípresa, 
Mas  qne  á  mi  mismo  quiero  á  la  Gou- 

[desa. 
— Si  masqueávoslaamais,  Conue,  re- 

rpito), 
Cebad  en  su  hermosura  el  felíz  fuego 
De  amor ;  que  eu  mí  el  de  celos  solicito. » 
£1  papel  (¡qué  iguorancia!)  al  Gonde 

[entrego, 
Diciendo:  «A  vos  os  llama  el  solire  es- 

[critoj». 
Leyóle,  extremos  hizo,  ofrcció  abrazos, 
Daudo  á  larga  esperanza  cortos  plazos. 
Enlróse  en  el  jardin,  y  á  sus  umhrales 
Llíiraha  vo  ocasion  tan  mal  perdida, 
Cuando  fos  dos  salieron  eii  iguales 
Lazos,  que  unieron  dos  en  uua  vida. 
Vióme  Diana,  y  aumentó  corales, 
No  sé  si  vergonzosa  ú  ofendida, 
Diciéndome:  «¡Klpapel  al  Conde  dlstes! 
Mostrado  habeis  cuán  poco  me  quisistes. 
— Pensé  que  el  Conde....»  dije;  y  con 

[desprecio 
Mcataja,  replicando:  «Don  Hodrigo, 
¿Uonibre  sois  de  penséquelX^  no  os 

[precio 
Gomo  hasta  aqoí :  perdido  habeis  con- 

[migo. 
Si  os  disculpals  con  el  penséque  necio, 
Sn'vaos  vueslro  penséque  de  casligo, 
Y  mi  amor  en  elGonde  gustos  ti-ueque; 
yuií  esto  m(?rece  amdiale  áe  peméque.» 
A  (^asiniiro  elige  por  consorte. 
Iiileulóme  casar  coii  uiia  dama  [norte; 
Uuc  uii  ticmpo  fué  de  mi  esperanza 
l'rro  cclosa  (efelos  de  quien  ama), 
i:i  casainieuto  inipide ,  y  de  su  corte 
Salir  ine  maiida ,  y  para  \os,  madama, 
Estt?  pliego  os  oscrihe  en  favor  niio , 
Tcslijío  líe  nii  loco  desvarío.  (üáseie.) 
La  (lania ,  (lue  mi  esposa  creyó  en  vano 
Scr,  eii  vez  de  Diana,  mi  partida 
Culpa  Ilorosa,  llámame  tirano, 
Dífshoiiras  ünge,  quí^jase  ofendida. 
Su  persuasion  en  hn  forzó  á  su  hermano 

Sue  me  asalte  con  olros,  y  la  vida 
e  quiteu,  que  á  esos  piés  humilde 
«    L.      .  [puesta, 

Su  historiaymi  desdicha  os  manifiesta. 

ADRORA. 

La  primer  vez,  Don  Rodrígo, 
Que  ha  perdido  la  ocasiou 
Con  merecido  castigo 
Hombre  de  vuestra  nacion, 
Es  esta :  la  oninion  sigo 

gue  por  acá  España  tiene. 
n  mi  casa  os  estaréis, 
Donde  una  plaza  os  previene 
La  encomienda  que  traeis 
De  mi  príma.  ¡  Ojala  enfrene 
La  ausencia  \iiestro  pesar ! 
Llcgad,  Don  Rodrigo,  á  hablar 
A  m¡  hermana ,  intercesora 
Tuestra. 

DON  RODRIGO. 

Dadme,  gran  señora, 
•Esos  piés. 

IfARGlSA. 

A  restaurar 
Peaas  de  vuestro  suceso 
Id  ;  que  ya  dicho  lo  habia 
La  fama. 

DON  RODRIGO. 

Los  piés  os  beso. 

IIARCISA. 

Ya  Dlana,  prima  mia, 
Con  (]uien  nuevo  amor  profeso , 
Kscrito  iios  ha  á  las  do6, 
)jitercedi(^ado  por  vos. 


Por  quien  sois  y  por  Diana, 
Os  hará  merced  mi  hermana. 

DOIf  RODRIGO. 

Mü  años  os  guarde  Dios.        ( Vatue.) 

Stla  en  el  paUcio  de  U  Marquett. 

ESGENA  IV. 

GARLOS  T  TEODORO,  de  camino. 

CÁRLOS. 

Tanto  resistir,  Teodoro, 
Aurora,  ¿qué  puede  ser? 
¡  IJn  año  de  padecer, 
Hahiendo  dos  que  la  adoro ! 
No  es  posible  (lue  uo  teuga 
Cautiva  la  libertad 
En  ajena  voluntad. 
Ksto  me  obli^a  á  que  venga 
A  hacer  yo  mismo  experiencia 
De  mis  venturas  ó  eugaños. 

TEODORO. 

Xo  sé  que  en  propios  ó  extraños, 
Con  tener  tanta  licencia 
La  vulgar  murmuracion, 
Haya  hasta  agora  notado 
De  amante  á  Aurora ,  ui  dado 
Iiidicios  á  tu  opUiion; 
Antes  contra  su  aspereza 
Murmm*an  cuantos  la  ven 
Que  eu  ella  corra  el  desden 
Parejas  con  su  belleza. 

CÁRL08. 

Pues  ¿porcpié  ingrata  y  severa, 
Mi  esperanza  desamma? 

TEODORO. 

Porque  en  mucho  mas  se  estima, 
Señor ,  lo  que  mas  se  espera. 

Y  siendo  asi,  no  es  acierto 
El  que  has  hecho,  eu  no  querer 
Darle  agora  á  conocer. 

CÁRLOS. 

Yo  he  de  servir  encubierto 
A  la  Marquesa,  Teodoro, 

Y  averiguar  desta  suerte 
Si  ajeno  amor  la  divierte. 

TEODORO. 

Yendo  contra  tu  decoro, 

Y  sirviendo  á  quien  espera 
Aclmitirte  por  señor, 
Desdices  cle  tu  valor. 

CÁRLOS. 

Mis  sospechas  considera, 

Y  verás  cuán  cuerdo  fuí 
En  venir  á  averiguallas. 

TEODORO. 

Pues  ¿no  basta  á  asegurallas, 
Senor,  la  palabra,  dí, 
De  Aurora  y  su  padre? 

CÁRLOS. 

Es  viento 
La  palabra  en  la  mujer. 

TEODORO. 

¿De  qué  modo  lo  ha  de  ser 
Para  ti ,  si  el  testamento 
Del  muerto  Marqués  dispone 
Que  te  desposes  con  ella? 

cArlos. 
¡  Qué  bien !  Como  eso  atropella, 
Teodoro,un  Dios  le  perdone. 
Si  no  me  ama,  no  iiiU?nto 
Pleitear  con  su  desden ; 
Ni  á  mi  me  puede  estar  bien 
Casarme  por  testameuto; 
Que  el  casarmc  no  es  herencia. 

TEODORO. 

£s  coocierto  eutre  los  dos. 


GÁRLOS. 

Yo  he  de  saber,  vive  Dios, 
Por  ({ué  es  tanta  resistenda. 
Cánsate  ya  de  cansarme. 
Cartas  traigo  en  mi  favor 
De  mí  Dúsmo. 

TEODORO. 

íExtrañohimior! 

CÁRLOS. 

Agora  audiencia  ba  de  danne» 
Que  ya  las  cartas  leyó, 

Y  su  críado  he  de  ser. 

TEODORO. 

¿Pues  no  te  ha  de  oonocer? 

CÁRLOS. 

Jamas  Aurora  me  vió. 

TEODORO. 

Ta  retrato  la  enviaste. 

CÁRLOS. 

Si  la  do]r,  cual  pienso,  enojos, 
No  habrá  pucsto  en  él  los  ojos. 

TEODORO. 

¿Y  si  te  ama,  y  te  engañaste? 

CÁRLOS. 

Entónces  podré  seguro  * 

Descubrírme  y  desmentir 
Sospechas ,  que  han  de  salir 
Con  la  verdad  que  procuro. 

TEODORO. 

Alto;  pues  que  das  en  eso, 
Sirve  a  quien  has  de  mandar.-- 
¡  Qué  dificil  es  de  hallar 
Sabio  ríco,  amor  con  seso* 

ESGEN A  V. 

DONRODRIGO,  ASCANIO.— GAR- 
LOS,  TEODORO. 

ASCAKIO. 

(Hdblando  con  Don  Rodrigo  cerca  dela 
puerta,  y  distantes  ambos  del  Conds 
y  Teodoro.) 

Dias  há  que  he  deseado, 
Scñor  Don  Rodrigo ,  veros, 
Ser\iros  y  couoceros; 
Que  la  fama  que  os  ha  dado 
La  que  habeis  vos  conseguido 

Y  por  Italiaosalaba, 

A  estimaros  me  inclinaba ; 

Y  pues  ya  se  me  ha  cumplido 
Este  deseo,  desde  hoy 

Os  ríndo  mia  voluntad 
Siyeta  á  vuestra  amistad. 

DON  RODRIGO. 

Yo  solo  el  dichoso  soy, 
Señor  secretario;  en  eso 
Tanto  mas  interesado, 
Guanto  me  habeis  obligado 
Con  la  merced  que  contíeso, 

Y  la  experiencia  hará  Uana. 

ASCAMO. 

En  una  casa  virímos, 

Y  á  una  señora  servimos, 
Cuya  hermosísima  hermana, 
Ya  que  Uego  á  descubriros 
Secretos...— Mas  por  agora 
Se  quede ,  que  sale  Aurora. 
Muctio  tiene  (¡ue  deciros 

El  alma. 

ESCENA  VI. 

NARCISA,  AÜRORA,  con  una  carta. 

— DON  RODRIGO,  ASCANIO,  CAR- 

LOS , TEODORO. 

AÜRORA. 

¿Sois  vos  por  quien 
El  coude  Gárlos  me  esaibe? 


GÍlllLOS.  I 

Soy,  sefiora,  el  que  apercibe 
lln  alma...  y  no  dne  bien... 

ÍAp.  Que  mas  hablo  como  amante, 
jue  como  el  que  á  servir  ?iene.) 

ACRORA. 

Turbado  estais. 

cAblos. 

¿No  conviene 
Que  quien  tíene  al  sol  delante, 
Oáloménosalaurora, 
No  cicgue  cuando  la  vea?— 
Sov  quien  acertar  desea 
A  serviros,  gran  sefiora. 

KARCISA. 

(Hablando  aparte  con  Aurora.) 
Advicrte,  iH'rmaiia,  que  tíeiies 
Al  condft  Cárlos  delaute, 
Al  relrato  semejante. 

AURORA.  [vienes. 

(Ap.  á  Narcisa.  Con  mi  sospcclia  con- 
liisimula  a{?ora. )  Kl  Condo 
Me  escribe  en  vuoslro  favor; 
Y  como  ha  de  sor  st'ñor 
Desle  Eslado,  corresponde 
Con  lo  muclio  que  le  quiero, 
Pues  me  envia  adelanlado 
En  vos  tan  nol)le  criado. 

CÁRLOS. 

Mostrar  que  lo  soy  espero , 
Agradándüs,  gran  seíiora. 

ADRORA. 

Dispone  mi  amor  con  vos; 
Que  sois  un  alma  los  dos, 
Segun  me  avisa;  y  asora, 
Aunque  el  casarme  dilato, 
Ludovico,  he  de  mostrar 
Con  Tos  lo  que  sé  estimar 
Sus  cosas. 

CÁRLOS.  {Ap.) 

No  vió  el  retrato 

Sue  la  envié ,  pues  ansi 
[e  desconoce. 

AüRORA. 

Yo  he  puesto 
Gasa  que  á  mi  gusto  cuadre. 
Los  cnados  de  mi  padre 
Eran  viejos,  y  molesto 
Su  modo  de  pobemar : 
Con  cargos  que  les  he  dado 
En  lugares  desle  Eslado, 
Podrán  todos  dcscansar, 
Y  vo  renovar  olicios. 
Pues  ya  por  mi  ruenta  tomo 
Vuestro  aumenlo,  mayordomo 
De  mi  casa  os  hago. 

GÁRLOS. 

Indicios 
Dais  de  la  correspoudencia 
Con  que  paga  vueslro  amor 
Ei  dei  Gondé  mi  sefior. 

AURORA. 

Pnes  qae  vuestra  sufíciencia 
Abona,  muy  bien  se  emnlea 
La  plaza  en  vos  que  os  he  dado, 
Porque  su  mayor  privado, 
Mayor  en  mi  casa  sea. 

CÁRLOS. 

Bésíys  los  piés. 

AURORA. 

Don  Rodrigo, 
Por  lo  mucho  que  os  estíma 
Dlana,  y  por  ser  m¡  ijrima , 
Guyo  giisto  alabo  y  sigo, 
Osliago  mi  maestresala. 

DON  R0DRI60. 

Como  &  serviros  acierte, 
Será  dichosa  la  suerte 
Qoe  en  ese  oficio  señala^ 


QUIEN  CALLA,  OTORGA. 
Gran  señora ,  mi  venlura. 

AORORA. 

El  ofício  de  triiichar 

Gonsiste  en  saber  buscar, 

Español ,  la  coyunlura. 

Gurioso  es,  aunquc  ordinarío  : 

Veré  si  en  provecho  vwslro , 

Sois  maeslrosala  mas  diostro, 

Que  entendido  secrelarío.         {\ase.) 

NARCISA. 

Esto  es  tocar  en  la  hisloria 
De  vuestro  amor,  Don  Rodrigo, 

DON  RODRIGO. 

No  pensé  que ,  en  mi  castigo , 
Fuera  á  todos  lan  nutoria. 

NARCISA. 

jPenséque  otra  vez  decis? 

üejad  penséqnes  avaros , 

Que  os  han  saliílo  nmy  caros, 

Si  á  restaurallüs  venis.  (Vase.) 

D0>'  RODRIGO.  (Ap.) 

Basta ;  que  &  todos  ofrozco 

.Matcria  en  que  satiricen 

Mi  corlodad ;  mas  no  diceii 

Aun  lo  ménos  quo  nKTCzco. 

Mi  penséque  se  ha  extendido 

Por  todo  el  mundo. 

cÁRLOs.  {Hablando  aparteconTeodoro.) 

Teodoro, 
Mas  sospecho  lo  que  ignoro. 
;Que  110  me  haya  conocido 
Aurora !  No  pongas  duda 
De  que  de  mi  no  se  acuerda. 

TEODORO. 

Tu  Industria,  no  sc  si  cuerda, 
Prosiguo ;  qiie  con  su  ayuda 
Podras  salir  deste  abi.'^mo. 

CÁRLOS. 

Yo  procuraré  saber 

La  verdad,  pues  vengo  á  ser 

Mayordomo  de  mí  mismo. 

{Vanse  Cárlos  y  Teodoro. ) 

ASCAMO. 

Don  Rodrigo,  ya  el  palacio 
Esfora  de  ios  aos  os ; 
Yo  os  vendré  á  buscar  tlespuos ; 
Que  os  lengo  que  hal)lar  dospacio. 

{Yase.) 

ESGENA  VII. 


05 


CHINCHILLA.  — DON  RODRIGO. 

CHINCmLLA. 

¡  Señor  de  mi  corazon ! 
La  priesa  quo  traigo  os  tanta, 
De  verte ,  que  no  nago  poco 
En  no  onlrar  en  esla  saía 
Gonmula,  frono  y  cojin. 
lEs  posiblo  que  to  hallas 
Sm  Chinchilla  on  el  Piainonte? 
Pon  juntas  esas  dos  patas 
En  mis  labios. 

DOTC  RODRIGO. 

¡  Mi  Ghinchilla ! 

CHI?(CHILLA. 

Patea  aquestas  quijadas , 
0  déjamelas  besar. 

DON  RODRIGO. 

Presto  volviste  de  España. 

CHi:(CHILLA. 

Si  estaba  sin  tí ,  ¿qué  mucho? 
Al  viento  merced  y  gracias, 
Que  á  la  nave  en  vez  de  velas , 
Leprestólijerasalas. 
¿A  qué  venisle  á  Saluzo , 
Guando  entendí  que  te  hallara 
En  Momblan ,  y  de  Glavela 
Doefio,  coD  estado  y  casa? 


DON  RODRIGO. 

Gustosson  de  la  Condosa. 

CHINCHIM.A. 

Tiene  por  nombre  Diana , 

Y  hasta  en  las  obi>as  la  iinita, 
Si  es  que  Uoras  sus  inudaiizas. 
Luego  que  á  Moinblan  llogué 

Y  supe  que  en  él  no  eslabas , 
Sin  aguardar  do  Clavela 
Quojas ,  ni  de  ainigos  cartas 
Fic  al  camino  des(>os , 
La  paciencia  á  las  jornadas, 
La  iK)lsa  á  las  hosttTÍas , 

Y  á  dioz  postas  las  lunadas , 
Que  vienon  cual  digan  dueñas , 
Por  no  decir  batanadas, 

Y  mecidas  (sin  ser  nifio) 
Las  tripas  y  las  entrafias. 

DON  RODhlGO. 

¿Viste  en  Madrid  á  mi  hermano? 

CHINCHILLA. 

Tan  cercado  de  mohatras , 
Cargado  de  protonsiones 

Y  eumarañado  de  trampas , 
Que  no  le  dieron  lugar 
Para  hablarme  dos  palabras 

DON  RODRIGO. 

¿No  te  preguntó  por  mi? 

CHINCHILLA. 

Gasi  no. 

DON  RODRIGO. 

¿Guálfuélecausa? 

CHINCHILLA. 

Reliquias  qne  habrán  qnedado 
De  la  pendencia  pasada , 

Y  el  imaginar  que  iba 
Por  tus  aiimentos. 

DON  RODRIGO. 

Basta. 
Excusa  tíene,  si  debe. 

CHINCHILLA. 

Fnera  de  que  en  toda  España 
Tu  cródilo  ostá  perdido. 
La  culpa  tione  tu  fama ; 
Que  el  castigo  delpenséque 

Y  ocasion  perdida ,  pasa 
De  boca  en  boca  en  la  corte. 
El  para  poco  te  llama. 

DON  RODRIGO. 

;  Qne  mis  amores  se  saben 
AlíáY 

CHINCHILLA. 

Saben  que  á  Diana 
Perdisle  y  á  Oberisol , 
Por  sercórto  y  nara  nada. 
IIizo  un  diablo  ue  un  poeta 
I)e  lu  hisloria  ó  lu  dosgracia, 
i:na  comodia  on  Toledo , 
FJ  castigo ,  inlilulada , 
De¡  peméque ,  quo  ha  corrido 
por  los  teatros  ae  España , 
Ciuíhules ,  villas  y  aUíeas ; 

Y  aunque  ha  sido  celebrada » 
Todoste  echan  maldiciones, 
porque  siendo  espafiol  hayas 
Afrontado  k  tu  nacion , 

Y  con  ella  la  prosapia 
De  los  Girones ;  que  dicen 
Que  ninguno  de  esa  casa 
Supo  perder  coyuntura 
En  amores  ni  en  hazañas , 
Si  no  eres  tú. 

DO!f  RODRIGO. 

Y  dicen  bien. 

CHI5CHILLA. 

Yo  la  ri  en  Guadalajara 
RepresenUr  ¿  Balvin ; 

Y  en  saliendo  con  sus  calzaSf 


Oi 

liecho  lacayo  ChinchiIIa , 
Subióseme  la  inostaza 
A  las  uarices ,  y  esluve 
l*or  (larle  uiui  cuchiiladu. 
En  fin,  no  liay  peiisar  volver, 
Miénlras  vivas ,  á  tu  patria , 
Si  lu  penséque  no  enmieiuias, 
Porqiie  en  e!la  no  te  liainan 
\'a  Üüií  llodrigo  Giron. 

D0>'  RODRIGO. 

¿Pues ? 

CHIXCHILLA. 

Caballeros  y  damas 
Don  Rodhgo  del  Peuséque, 

DON  RODRIGO. 

i  Hueno  ini  crédito  anda ! 

¿  Qué  liay  en  la  corle  de  nuevo  ? 

CHINCHILLA. 

Muchas  cosas ,  que  es  contallas 
l'n  prooeder  iníinito ; 
Mas  diréte  las  que  bastan. 
Ilay  eii  la  calle  Mayor 
Joyerias  en  que  se*  lialla 
Muclia  cariie  de  doiirella , 

Y  aunque  esta  vale  barata , 
Se  vendü  eii  cintas. 

DO.t  ROimiGO. 

Ksa  es 
Color,  por  grave ,  estimada. 

CHINCHILLA. 

Doncellas  que  andan  eii  cinta 

Y  se  veiiden ,  trqmlallas.  — 
Calles  (|ue  d(»  puro  eiitermas , 
l»or  los  licores  (¡ue  exhalan 
Sus  p(>rfunieras  iioeturuas , 

Se  haii  abierlo,  á  fuer  de  damas , 
Vuentes  (lue  aumentan  sus  lodcs ; 
Porque  airenlándose  el  agua 
De  vivir  en  arrabalcs , 
Ya  se  lia  viielio  corlesana.  — 
Una  plaxa  generosa. 

DON   RODRIGO. 

Diine  muclio  desa  pla/.a. 

CHINCniLLA. 

Qiie  está ,  sin  ser  despeiiscro , 
A  puras  sisas  in(*drada. 
No  hay  en  la  corte  mujer 
Que  p'eqiie  ya  de  liviana , 
Porque  todas  traen  íirniezas 
Al  cuello,  si  no  en  el  alma. 
Anda  lo  a/iil  tan  valido, 
Que  hiibo  viejo  (lue  esta  pascua 
Sacó,  |»or  vivir  al  uso , 
Azul  cabellera  y  barba. 
La  multitud  delos  roches, 
Kii  Kpplo  fii(>ra  pla^a, 
Si  autoridad  en  Madrid. 
No  se  ti(Mie  por  honrada 
Mujer  (jue  iio  se  cochea ; 

Y  tan  adelante  pasa , 
Que  uua  pastelera  dieen 
llaber  eoiuiirado  uiia  caja , 
Tirada  dtí  dos  rociiies 

Que  traeii  la  lianiia  (jiie  gasta, 
Kn  que  sábados  y  \¡ernes 
Se  pasea  aiil(»ri/.ada ; 
Pero  en  viiiieudo  cl  domingo, 
Hasla  el  íiii  d(.>  la  S(>maua , 
Trueca  el  coelu?  por  el  horno, 

Y  el  abano  (i)  por  la  pala. 
Los  mo/os  (pie  ¡lasteli/an , 
Son  cocheros  por  su  taiida ; 
Con  que  nueslra  pastelera 

Va,  aun(|iie  gorda,  saiicochada. 
No  hay  mal  qiie  por  bien  no  venga 
DigoI(),  poniuc  afrentadas 
Las  damas  cíe  andar  á  pié , 
Salen  ménos  de  sos  casas.  — 

^l)  AbiDiUo,  BbMtCO. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


IJna  premática  nucva 
Ha  salido  de  importancia , 
£n  matcria  de  reforma. 

DON  RODRIGO. 

Eso  será ,  si  sc  guarda. 

CHINCHILLA. 

Mandan  que  todos  los  hombres 
Que  de  cincuenta  iio  pasan , 
Cuando  eii  coehes  anduvieren , 
No  puedau  llevar  espadas. 

DON  RODRIGO. 

/.Porqué? 

CHI^CniLLA. 

Daiilos  por  (MifiTinos, 

Y  quiereu  por  esta  causa , 

Que  se  (Milieuda  aiidar  (mi  coclies 
Lo  misino  (pie  andar  coii  baiidas. 
Ilau  replicado  los  ino/os 
Que  eomo  há  taiito  (|ue  aiidan 
Kn  coelies ,  uo  lieneu  uso 
De  eaballos  ¡  (lué  ignoraiicia  I 
Por  lo  cual  se  les  eoncede 
Que  f>or  cuatro  meses  vayan 
Kn  sillones  ó  en  jamugas\ 
Kxeusaudo  que  no  caigan.  — 
Iteni ,  que  todo  dotor 
Cure  á  destajo,  y  por  tasa 
(ioucierte  lu  enfermedad , 
Shi  que  ¡lueda  cobrar  blanca 
MiíMilras  110  se  levaiitare 
Kl  eufermo  de  la  caina 
Sauo  y  bueno ;  y  si  muriere , 
Que  ¡)agiie  el  tiil  dolor,  mandan , 
La  bolica  y  se¡)ultura. 

DON  RODRIGO. 

jCon  qué  cuidado  curaran, 

A  ejecutarse  esla  I(»y ! 

j  Con  qué  tiento  recetaran ! 

CHINCHILLA. 

Uem  ,  que  los  sastres  corten 
Hopas ,  vestidos  y  galas 
Kn  ¡iresencia  de  .su  dueño , 

Y  (fue  delante  i\é\  traigan 
Los  aforros ,  hilo  y  seda , 
Vivos ,  pasamanos ,  franjas , 

Y  todo  jiinto  lo  ¡)eS(Mi, 
Porque  des¡)ues  de  acabada 
De  coser  la  dicha  roua, 
Por  peso  vuelvan  á  (laria 

A  su  dueño,  y  con  el  doblo 
Uestituyan  \6  que  faUa. 

DON  RODRIGO. 

No  fuera  mandato  injusto. 

CHINCHILLA. 

Al  ménos ,  si  no  se  guarda , 

Habiase  de  guardar.  — 

Esto  es  lo  que  en  Madrid  pasa , 

Y  otras  cosas  que  iio  cuento. 
Yo  te  las  diré  mañana. 

ESGENA  VIII. 

ASCANIO.  —  DON  RODRIGO,  CHIN- 
CHILLA. 

ASCANIO. 

¿Qué  haceis,  Don  Rodrígo,  aquf , 
Cuando  están  todas  las  damas 
De  la  Marquesa  en  el  ¡larque , 
Por  balcones  y  ventanas 
Tirando  á  los  pentil-hombres 
De  Aurora  pellas  (¡ue  abrasan 
Deamores,  con  ser  de  nieve? 
Dejad  memorias  pasadas; 
Aiidad  acá  ¡)or  mi  vida , 

Y  entre  iiieves  semiltaldas. 
Veré'is  á  Nareisahennosa, 
Que  de  una  fuente  dc  plata 
Saca  pellas  que  son  negras , 
Puestas  eu  sus  roanos  blancas. 


DOlf  HODRIGO. 

Como  son  carnestolendas, 
Y  aqui  se  usa  celebrarlas 
Coii  a¡>Iauso  y  regocijo, 
Por  limoues  y  naranjas , 
De  que  el  Piámonte  es  estérfl^ 
Tiran  pelotas  nevadas , 
Ksmeriles  de  hermosuras, 
Que  las  libcrtades  matau. 

ASCANIO. 

Huevos  hay  de  azñr  tambien. 

CHINCHlLIJk. 

i.  Qu<»  mas  azar  ni  desgracia , 
Que  tirar  pellas  de  iiiexe, 
Que  han  de  resolverse  en  agua? 
S¡  hubi(>ra  pelhus  de  \iiio, 
Yo  las  sorbiera  de  chaza ; 
Pero  1  de  nie\e  y  con  huevos 
Sín  yemas !  Algun  sin  alma. 

ASCAMO. 

¿Quereis  venir,  Don  Rodrigo? 

DON  RODHIGO. 

Vamos ;  c¡ue  eiitre  niííve  lanla 
Templaré  incendios  de  amor, 
Ya  (¡ue  la  auseneia  no  basta. 

ASCANIO. 

Aí¡uí  haIIar(M's  eontrayerba , 

Si  fué  veneno  Diana  ,* 

Que  cure  vueslra  nu>moria.     ( Vanite,) 

ESGENA IX. 

CHINCHILLA. 

Todo  es  frio  en  esta  easa. 
Lo  primero,  on  euauto  es  nieve 
Su  dueño  :  Aurora  sc  Ilaina , 
Que  auii  nor  el  \(M'aiio  Iiiela. 
Si  son  gailiuas  sus  dainas , 
Huevos  ¡>onen;  mas  soii  hiíeros, 
Pues  que  vienen  llenos  de  agua. 
¡Oh  botas  de  San  Martin ! 
¡  Oh  es¡)uelas  de  Rivadavia ! 
¿Quién,  para  pasar  el  ¡luerto 
I)e  tanta  nieve,  os  eal/ara! 
Qiie  á  falta  de  tal  almilla , 
Tíritando  Ilevo  el  alma. 


{Vase.) 


ESGENA  X. 


AURORA,NARCISA. 

NARCISA. 

En  fin ,  ¿te  parece  bicn 
EI  conde  Cárlos? 

ADRORA. 

Agora 
Qiie  la  voluntad  no  ignora 
Lo  que  los  ojos  ven, 
Mejor  á  Cárlos  recibo. 

NARCISA. 

Era  tn  desden  ingrato. 

AURORA. 

Fué  amante  muerto  el  retrato ; 
Mas  efícaz  es  el  vivo. 
La  fíneza  del  ▼eiiir 
Disfra/ado,  á  verme ,  hermana , 
A  quererle  bicn  me  allana. 

NARCISA. 

Lnego  ¿podréle  decir 
Que  se  (fescubra  ? 

AURORA. 

Es  muv  presto. 
Pues  en  nuestra  casa  está , 
Mejor,  Narcisa,  será 
(Ya  (¡ue  en  él  mi  gusto  he  paesto), 
Fiugieudo  no  conocelle , 
Examinar  sü  afícion , 
Inquirir  su  condicion , 
Y  entre  tanto  entretenelle. 


QUIEN  CALLA,  OTORGA. 


KAHCtSA. 

En  fin,  ¿por  razon  de  estado 
Quieres  amar? 

Al'ROBA. 

Si  l)a  do  ser 
Mi  esposo,  y  yo  su  niujor, 
¿  No  es  mojor  que  exaniinado 
A  elegir  el  alma  venga 
El  dueño  que  ha  do  adorar, 
Que  no  por  necia  llorar , 
Cuando  rcmedio  no  tcnga? 
Prueba  un  caballo  prinioro 
Quien  lo  conipra,  qué  lal  sale, 
Con  cosUr,  el  (luo  mas  vale , 
Solo  un  poco  de  dinovíi; 
Y  un  marido  dcí  por  vida , 
A  precio  de  mii  cuidados , 
¡  Quieros  tü  que  á  ojos  corrados 
Se  entre  en  casa ! 

NARCISA. 

Apercebida 
Mujer  eres. 

ACRORA. 

Y  es  razon 
Que  cuando  venga  á  casarmo , 
No  tenga  dc  quien  qu(»jarnie , 
Sino  es  ya  de  mi  elecciou. 
Gatorce  auos  en  Jacob 
Hizo  Raquel  experíencia 
Paracasarse. 

KARCISA. 

Paciencia 
Fué  mayor  que  la  dc  Job. 

ACRORA. 

\  cuerdo  su  sufrímiento ; 
Porque  hay  tanto  que  sabor 
De  un  homl)r(í,  (^ue  es  menestor 
Tan  largo  coiíocimioiilo. 
Yo  sé  que  en  aíiuesU»  estado 
Pocas  mal  casadas  vioran , 
Si  los  marídos  luvioran 
lín  año  de  uoviciado. 
Pero  ¿qué  te  ha  parccido 
Dcl  español? 

NARCISA. 

Eleccion 
Tan  digna  de  la  aíicion 
Que  Diana  lo  ha  tenido , 
Que  no  mereci()  ol  sucoso  • 
Con  que  su  amor  caslig(). 

AVRORA. 

Rion  la  Condesa  eligió. 
Su  bucn  guslo  te  eonlieso ; 
Pero  no  iguala  al  de  Cárlos. 

SARCISA. 

Cualquiora  comparacion 
Es  ouiosa ,  y  tu  aücioii 
No  acertarí  á  compararlos. 
Si  va  á  decir  la  verdad , 
El  haber  sabido,  honnana , 
Quc  le  quiso  bien  Diana ; 
La  nobleza  y  calidad , 
Que  de  su  linaje  cuentan ; 
Las  hazafias  que  le  abonan  ; 
Los  ojos  (pie  110  perdonan 
Ocasiones  que  atormentan ; 
La  española  bizarria , 
9ae  en  él  por  mi  daño  vf : 
Ho  sé  lo  quc  han  hecho  en  mf , 
Qoe  no  soy  la  quc  solia. 

AURORA. 

Di  que  estás  enamorada , 
Y  acaba. 

KARCISA. 

Mas  cuerda  soy. 
Enamorada  no  estoy. 
Pero 

AURORA. 


:^.\nrisA. 
Ksloilc  iiicliiiada. 

AURORA. 

¿Tanprcsto? 

NARCISA. 

Ainor  reiiia ,  Anrora , 

Y  llegando  hov  dc  eamiiio , 
AiiU  s  la  fania'prevhio , 
Que  fu(í  su  aposenladora. 

AURORA. 

¡  Buona  excusa ! 

NARCISA. 

Lu  (luc  has  dado 
Para  no  casarte  lnc};o 
Con  el  Clonde ,  por  iiií  alego. 
VA ,  herniaiia ,  es  lu  eriado , 

Y  lambien  lo  es  Don  ¡lodiigo; 
Si  ei  easaniienlo  dilalas 
l^oniue  exaniinalle  iralas , 
Yo  lainbien  tus  pasíis  sigo. 
Tambien  le  exaniinan'». 

Con  prndencia  y  con  secrelo , 
.S¡  es  tan  euerdo  y  lan  diserelo; 

Y  cnando  tu  trusto  eslé 
Para  el  Cond<*  sa/.onado , 
Kl  niio  lo  vendrá  á  estar, 

Y  nos  podemos  casar 

Cada  cual  con  su  criado.  {Vase.) 

ESGEIf  A  XI. 


AURORA. 

Narcisa  ama  á  Don  Uodrigo. 

;  Oh  riguroso  poilor 

De  la  onvidia  en  la  mujor ! 

¡  Qué  dello  nuedes  eonmigo ! 

Cuando  yo  lo  aborreciera , 

Para  adoralle  bastara 

Que  mi  herniana  le  alabara, 

Y  conmigo  conipiticra. 

Al  Condí»  i'inpecí'»  á  (luercr, 
A  pesar  di»  nii  rijíor, 
Sieiido  erimera  sii  ainor , 
Puos  (lue  se  niuere  al  iiaeor ; 

Y  oste  espafiol  que  ha  V(?iiido 
A  dospertar  ini  euidado, 
Ausentc  tan  alabado. 

Y  ya  presente,  (pierido, 
I)a  materia  á  mis  desvrlos, 

Y  los  del  Conde  desliaco ; 
Quc  amor  de  la  (Mividia  nace, 
Cuando  es  hijo  de  hiscelos. 

Mas  puos  despierla  á  quicn  ducnne , 

Y  descuidada  nie  avisa 

De  aípiesta  suorte  Nareisa, 
A  su  ainor  h(!  de  oponeriiie 
Poiiiendo  on  su  eurso  freno , 
Quo  sus  prineipios  repriina ; 
!>or(iuo,  en  liii,  on  mas  se  (?stima 
Lo  (luc  está  eii  poder  ajeno. 

ESGENA  XII. 
BRLVNDA.  —  AüRORA. 

BRIA>'DA. 

Si  se  (|UÍoro  ontrotenor 
Agora  Vuestra  Kxceloncia , 
Una  apacible  pcndeneia 
Kn  ol  parquo  podrA  ver 
Dosdo  aípiestas  celosías, 
Quo  entre  nuestras  damas  pasa, 

Y  gontil-hombres  de  casa. 
Fllías  tiran  aleancías 

De  iiievo ,  y  ellos  por  dar 
Aromas  á  íosbaleones, 
Tiran  (U>rados  linionos, 
Pomas  V  huevos  de  azar. 

AURORA. 

¿Y'  está  el  macstresala  entre  ellos? 

BRIAIIDA. 

SifSeñoni. 


05 

ACRORA. 

{Áp.  No  quisiera 
Quo  ontre  tai.tas  dainas  viera 
De  algnna  los  ojíís l»tllos. 
¡  Qno  pueda  la  envidia  en  nií 
'l'aiilol  ¿(,)U(''  es  aíjnesto,  cielos? 
;.Antes  (pie  ainor,  tengo  (Mh)S? 
Íli  nuiertí'  oii  este  honibre  ví.) 
;,No  podi'í''  verles,  Drianda, 
ÍJiíín  desde  nii  eamarin? 

1ÍRIAM)A. 

Su  balcon  sale  al  jardin 
Donde  están  todos. 

Air.oR.v. 

pii(>s  anda, 
Llévanie  una  fuent(?  allá 
l)e  pellas 

RRI.VMVV. 

Y'o  voy  por  ollas. 

ArilORA. 

Sin  quo  sepan  qiie  las  pollas 
Soii  para  mi. 

l'.RI\NDA. 

No  sabrá 
Ninguno  para  qnien  son.  {Vase) 

ESCENA  Xm. 

AT'RORA. 
Do  alll  los  ven'»  eneubierla. 
Iin])()rlame  (pie  divierta 
Kste  h()nd)re;  <pie  la  oeasion, 
Kn  los  ojos  podevosa , 
Puede  en  al}iuna  bí-ldad 
Oeupar  su  voliintad , 
Y  tenerme  á  nií  e«Iosa. 
ilonibre  á  qui«*n  (iniso  Diana, 
Dipno  es  de  esliniaeion. 
S¡  es  es])arioI  v  Ciron, 
No  le  mereei'  mi  ln-rinana. 
Ya  sea  ainor,  ya  frmesi, 
Ya  condieion  de  niujer, 
0  á  ninpina  ha  de  (pieror, 
0  me  ha  de  (pierer  á  mi.  {vase,) 

Jardin. 

ESGENA  XIV. 

DONROÜUICO,  ClllNCHILLA. 

ÜON   RonRK.O. 

Chinehilla,  \(\w  bellasdamas 
TienelaMarqnesa! 

CIII^'CniLIA. 

Dollas ; 
Mas  hielan  con  tantas  pellas 
VÁ  alma. 

DON  RODRIGO. 

De  amor  las  llainas 
Se  aumenlan  con  esta  uieve. 

CIIINCHILLA. 

S¡  fuora  ol  amor  a^ora 

Do  {Tusto  de  cantimplora , 

A  fuer  de  sefior  (|ue  \who. 

Nievo  on  vorano  e  iiivienio , 

KI  bríndis  de  tu  alícion 

Pudiera  hacer  la  razon : 

Que  ya  lo  imagino  tierno. 

Slas  vo  que  lo  bebo  puro , 

Aborrezco  amor  novado ; 

Quo  ha  do  ostar  por  fuorza  agaado» 

Y  así  escusalle  procuro. 

DON  RODRIGO. 

¿No  es  Narcisa  hormosa  dama? 

cniNcniLiA. 
Rion  to  holgaras  de  pasar, 
Pu(»sloque  hadado  on  novar, 
Su  puerto  de  Guadarrama. 
¿HubopeUita? 


•.  ''•ii. 


.í-».«  -  - 


t  . 


M 

DON  BODIUGO. 

Y  en  ella 
Fuego  que  el  alma  traspasa ; 
Qae  tambien  la  nieve  ahrasa. 
De  alquitran  fué  aquella  pella, 
No  de  Dieve. 

CHIXCHILLA. 

¿Ya  tenemos 
Bobuna?  Pues  ¿la  Gondesa? 

DON  RODRIGO. 

Siendo  imposiblesu  cmpresa, 
Y  la  auseucia  toda  extremos , 
Narcisa  ha  de  ser  triaca 
Del  veneno  de  su  amor. 

CHIIfCHILLA. 

Bien  dices,  porque  un  dolor 
Con  su  contrario  se  aplaca. 
Si  te  abrasó  su  bermosura, 
Narcisa  como  discreta , 
Miéntras  pellas  te  receta , 
Tu  fuego  con  nieve  cura. 

DON  RODRIGO. 

No  hay  tal  (1)  Narcisa  en  el  mundo. 

CHINCIIILLA. 

¿Mas  que  habemos  dc  tencr, 
SeFior ,  por  esta  mujer 
Otro  penséque  segundo? 
(Tiran  del  palacio  una  peUa  que  da  en 
el  iombrero  á  Don  Rodrtgo.) 

iAy! 

DON  RODRIGO. 

¿Quéhasido? 

CmNCHILLA. 

Pella  fué. 

DON  RODRIGO. 

Derribame  á  mí  el  sombrero , 
¡  Y  quéjaste ,  majadero ! 

CHINCHILLA. 

De  verla  venir  me  helé. 
Abrió  esa  celosia 
llna  mano  de  cristal , 
Y^  á  fe  que  no  acierta  mal. 

DON  RODRIGO. 

Un  papei  dentro  venia  (!2). 
¿Hay  mvencion  semejante? 
Ya  tienen  ahna  las  pellas. 

CHINCHILLA. 

Preñadas,  como  doncellas 
AI  uso ,  están  :  no  te  espante. 
Mas,  por  Dios,  quecs  maravilla 
Que  esté ,  hasta  la  iiieve  helada , 
£n  este  tiempo  prenada. 

DON  RODRIGO. 

¿Léré? 

CHINCHILLA. 

Pues. 

DON  RODRIGO. 

Ove ,  Chinchilla. 
{Lee.) 
«Cierta  dama  de  palacio,  lisonjeada 
»por  hermosa,  y  que  quiere  iiar  de 
Bvuestro  buen  gusto  la  certeza  de  s¡ 
»lo  esóno,  tiene  el  suyo  puesto  en 
»vos;  y  por  inconvenientes  que  alpre- 
Bsenteinstan,  importa  por  ahora  no 
idarse  á  conocer ,  hasta  que  el  ticmpo 
>haga  alarde  de  su  vista,  como  ahora  de 
>su  voluntad.  No  dispongais  de  la  vues- 
>tra,  que  como  forastera  andará  bus- 
Bcando  posada ,  hasta  quc  scpais  si  es  á 
Bvuestro  propósíto  la  que  tantos  pre- 

(i)    Otra  tal ,  otra  como. 

(t)  Bn  la  edielon  de  Valencla ,  heeha  en  4631, 
liay  aqul  un  terto  tuelto  entre  doa  redondillai, 
que  sfl  ba  suprimido,  reformando  t\  qae  lleTt  la 
p0ta  y  el  qoe  conaaena  con  é\ 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


»tenden,  ^  vos  soio  mereccis.  El  cielo 
»os  guarde.  > 

¿Hay  mas  extraña  aventura? 

CHINCHILLA. 

Las  tuyas  siempre  lo  son. 

DON  RODRIGO. 

¿Ya  empieza  otra  confusion? 

CHINGHILLA. 

Esta,  por  Dios,  que  es  escura 

DON  RODRIGO. 

¿Si  es  Narcisa? 

CHINCHILLA. 

Puede  ser. 

DON  RODRIGO. 

1  Ay !  4  qué  dicha ,  si  fuera  ella ! 

CHINCHILLA. 

Alcahueta  hizouna  pella; 
Mas  ¿qué  no  hará  una  mujer? 

DON  RODRIGO. 

Apénas  deun  laberinto 
Salgo ,  ¡  y  en  otro  me  veo ! 

CHINCHILLA. 

S¡  no  eres  mejor  Teseo 

Que  en  el  otro ,  ami(iue  distinto , 

hn  aqucste,  vive  Dios, 

Que  ha  de  hal)er  Segunda  parte 

Üel  Penséque.  Industria  y  arte 

Nos  hau  de  hacer  á  los  dos 

Üichosos  :  sirve  y  pretende, 

Y  date  por  entendido ; 

Que  mujer  ilustre  ha  sido 

Esta  nucslra  dama  duende , 

Si  crédito  hemos  de  dar 

AI  modo  con  que  te  escribe. 

DON  RODRIGO. 

Sí  es  Narcisa ,  ya  apercibe 
EI  alma  centro  y  lugar , 
En  que  como  dueño  asista. 
A  la  Condesa  he  olvidado. 

CHlNCHn.LA. 

Libranzas  amor  te  ha  dado; 
Mas  no  son  á  letra  vista , 
Pues  á  tu  dama  no  ves. 

DON  RODRIGO. 

Habré  por  fe  de  querella. 

CHINCHILLA. 

I  Válgate  el  diablo  por  pella ! 
Amante  eres  piamontes. 
Aunque  no  semaniíieste, 
Finge  amarla ,  si  rcgala. 

ESGENA  XV. 

AURORA.  —  DON  RODRIGO ,  CHIN- 
CHILLA. 

AURORA.  (Quitando  á  DonRodrigo  el 

papelde  lasmanos.) 
¿Qué  haceis  aqui,  maestresala? 

DON  RODRIGO. 

Estoy.... 

AURORA. 

¿Quépapel  eseste? 

DON  RODRIGO. 

No  sé,  por  Dios  :  en  el  suelo 
Le  halle,  y  alzándole  acaso... 

CHINCHILLA.  (Ap.) 

[En  la  trampa  al  primer  paso ! 
Despedidura  recelo. 

AURORA. 

La  letra  conozco  bien. 

DON  RODRiGo.  (Ap.  ú  su  criado.) 
¿Léle? 

CHINCHILLA. 

¡Y  cómo!  y  muy  despacio. 
AURORA.  (Leyendo.) 
Cierta  dama  de  palaeio  ^ 


Lisonjeada.. .  ¡  Oh !  i  qué  bien ! 
¿Demuchos? 

CHiNGHiLLA.  (Ap.  ú  su  amo,) 
St  Do  te  escapas , 
Que  hay  fratema ,  es  cierta  cosa. 

AURORA.  (Leyendo.) 
Usonjeada  por  hermosa... 

CHINCHILLA. 

(Hablando  aparte  con  Don  Rodrigo.) 
¡  Al  primer  tapon  zurrapas ! 

DON  RODRIGO. 

¿Hay  igual  desgracia? 

AURORA.  (Leyendo.) 
Quiere 
Fiar  de  vuestro  buen  gusto.... 

cuiNCHiLLA.  (Ap.  con  su  amo.) 
Amor  que  empieza  por  susto , 
Bueno  va ,  si  no  se  niuere , 
0  nos  envia  á  los  dos 
A  alon. 

DON  RODRIGO. 

¿Quieres  callar,  necio? 

CHINCHILLA. 

Ya  lee  paso ,  ya  rccio. 

AURORA.  ( Lee. ) 

Tiene  el  suyo  puesto  en  vos 

¡  Qué  dama  taii  de  rcpoiite ! 

CHiNCHiLLA.  ( Ap.  á  su  omo. ) 
Para  copla  no  cra  inala ; 
Por  Dios ,  scñor  inaeslresala , 
Que  se  le  arruga  la  frciite. 
Algun  sin  aliua  quc  aguarde 
Lo  que  esperainos  los  dos. 
AUKORA.  ( Lee. ) 
Tantos  preíenden ,  y  vos 
Mereceis.  El  cielo  os  guarde. 
Esta  casa,  Don  Rodrigo, 
Está  poco  acostumbrada 
A  libertadcs,  criada 
Toda  su  gente  coiimigo. 
No  es  Saluzo  Oberisel : 
Escarmcntad ;  quc  por  Dios , 
Que  otra  vez  haga  ue  vos 
Lo  que  de  aqueste  papel.    ( Rásgale. ) 

CHINGHILLA.  (Ap.) 

¡Zape! 

AURORA. 

Andad.  (Ap.  Bucno  va  ansi, 
Que  si  en  ser  curioso  da , 
Por  lo  ménos  no  sabrá 
Que  soy  yo  quien  le  escribi.) 


ACTO  SEGÜNDO. 

ESCENA   PRIMERA. 

ASCANIO.  [to, 

Amor ,  vuestro  absoluto  y  real  respe- 
De  conde  de  Monreal ,  me  ha  trasfomia- 
En  secretario :  de  scñor ,  criado.  [  do 
Vuestro  fuego  es  la  causa ,  yo  el  efeto. 

En  la  contemplacion  de  tal  objeto , 
Secretario  me  hicicra  mi  cuidado 
De  mi  niismo ,  si  no  hubieran  llegado 
A  profanar  los  cielos  mi  secreto. 

Mira  Narcisa  apasionadamente 
A  Don  Rodrigo ,  para  darme  enojos , 
Yenvano,  siendo  asi,  callar  presnmo. 

Es  mina  amor,  y  es  fuerza  que  revien- 
Cuandono  por  la  boca,  por  los  ojos ,  [te, 
El  convertido  eii  fuego,  ellos  en  humo. 

ESGENA   n. 

AURORA,  NARCISO.— ASCANIO. 

NARCiSA.  (Hablando  con  suhermana^  Hn 

ver  á  Ascaniú. ) 
Anda ,  hermana ;  qae  estás  ja 


Demasiada. 

AURORA. 

Yo  cliy;o 
La  verdad. 

IIARCISA. 

Si  Don  Rodrigo 
A  mi  amor  materia  da, 
\,  Qué  pierdo  eu  quereiío? 

AURORA. 

Mucho. 

ASCANIO.  (  Ap. ) 

Basta,  que  vicDcn  las  dos 
Tralando  del  ciego  dios. 

ÍEsto  veo?  aquesto  escucho? 
)esi^ales  competencias , 
Narcisa  se  ha  declarado ; 
El  español  es  amado ; 
No  hav  que  hacer  mas  experieucias. 
Caballero  es  Don  Hodrigo  : 
Voy  á  probar  su  valor , 

Y  s¡  puede  en  él  amor 

Uas  que  la  lealtad  de  amigo.    ( Vase.) 

ESGENA    IIL 

AUROUA ,  NARCISA. 

NARCISA. 

Don  Rodrigo  es  principal , 

Y  es  Giron,  que  le  engrandecc; 
Ya  sabes  tú  (pio  cnnoblecc 

Su  casa  con  sangre  real. 
L  Qué  defeto  hallus  en  cl , 
Sabiendo  quc  quiso ,  hcrmana ,    - 
Su  esposo  nacerle  Díana , 
Condesa  de  Oberisel  ? 

ADRORA. 

Esextraojero. 

NARCISA. 

¿  Qué  importa  ? 
Nnnca  las  personas  reaies 
Se  casan  con  naturales. 

AURORA. 

De  ejemplos,  Narcisa,  acorta; 

8ue  es|)oso  tc  dan  los  ciolos 
e  mas  valor  é  importancia. 
Yo  intento  casarmc  en  Francia , 

Y  has  de  imitarme. 

NARCISA. 

¿Soncclos, 
Por  tuvida? 

ACRORA. 

¿Yo?¿Dequión?  * 

NARCISA. 

Del  español  quc  procuras 
Desacreditar. 

AURORA. 

Locuras. 

NARCISA. 

To  sé  que  le  quicres  bieo. 

AURORA. 

Desterrarle  he  de  mi  Estado , 
Si  COD  tan  bajas  quimeras, 
En  ese  error  perseveras. 

KARCISA. 

2  Luego  al  Conde  has  olvidado 
De  Borgona ,  mayordomo 
De  tu  casa  y  volmitad? 

AURORA. 

Hombre  de  mas  calidad 
Ua  de  ser  mi  csposo. 

IIARCISA. 

¿Cómo^ 

AURORA. 

Pretende  monsiur  de  Guisa 
Darme  el  alma  con  la  mano , 

Y  Federico,  su  hermano , 
Intenta  tambien,  Narcisa, 
Ser  tu  esposo.  Poniue  veas 

T.  V 


QUIEN  CALU,  OTORGA. 

Cuán  dÍTcrsos  pensamicntos 
Solicitan  tus  inttMitos , 
Las  cartas  quiei'o  quo  Icas 
üue  los  dos  nos  hau  escrito 
Ln  órden  á  esto. 

KARCISA.  {Ap.) 
Knvidiosa 
De  la  suerte  vcnturosa 
Con  que  nii  amor  solicito 
Con  Don  Rodrigo ,  prctende 
Divertiimc  déi  Aurora ; 
Pero  engañaréla  agora. 

AURORA. 

i  Qué  respondes  ? 

KARCISA. 

Que  me  ofcnde 
Tu  mudable  condicion 
¿  A  Cárlos  no  te  inclinabas , 
Cuando  viiio ,  y  ponderabas 
Su  buen  talie  y  discrecion  ? 
Pues  ¿quién  tc  mudó  tan  presto , 
Que  el  dc  Guisa  te  aiiciona  ? 

AUROUA. 

La  fama  quc  lo  prcgona , 

En  tal  opinion  ha  pu«>sto 

Al  dmiue  de  Guisa ,  liermana , 

Que  Ifi  quiero  bien.  Duiiuesa 

Vengo  á  scr,  si  soy  inariiuesa : 

Ya  ves  lo  muclio  mie  ^aiia 

Nuestra  casa ,  y  el  valor 

Que  á  su  sangre  eorresponde ; 

Lo  que  va  dc  un  dniiue  á  un  condc , 

Y  cuái  mc  estará  inejor. 

KARCISA. 

¿AlConde  olvidas? 

AURORA. 

Pues  bien , 
¿  Qué  quieres  decir  en  eso  ? 

NAROISA. 

Pues  la  verdad  le  coníieso, 

Y  ya  no  le  (juieres  bicn , 

¡  Cuánto  mejor  te  estará , 
Si  cres  duuuesa  de  (>uisa, 
EI  vcr  condcsa  á  Narclsa 
De  Borgoüa ! 

AURORA. 

¿Cómo? 

KARCISA. 

Ya 
Pnedo  declarar  contigo 
Mis  amorosos  tlesvelos. 
Por  no  dar  causa  á  tus  cclos 
Fhigi  amar  á  Don  Kodrigo, 
Siendo  el  coiide  de  Itor^oña 
Quien  mi  amor  tiraiii/ó , 
Desdc  qno  el  ahua  bebió 
Por  los  ojos  su  poir/.oña. 
Mas  puos  este  eslorho  eosa, 
Segun  tu  «'leeeioii  nu»  avisa , 

Y  casándote  tú  eii  (íiiisa, 
Me  pucdes  haeer  coiidesa , 
Déjamc  á  Cárlos.  Aiirora, 

Y  deberéte  esle  Estado ; 
Que  yo  he  visto  en  su  cuidado 
Que  te  olvida  y  (lue  ino  adora. 

AURORA. 

Si  yo  á  quien  soy  no  mirara, 
Te  cerrara ,  necla ,  loca , 
Con  un  candado  la  boca , 

Y  la  lcngua  te  cortara. 
¿  Tú  tien(»s  atrevimiento 
Tan  soberbio  y  licencioso , 
Que  á  quien  nie  da  por  esposo 
De  mi  {)adrc  el  testainento , 
Oses  mirar? 

TCARCISA. 

¿  Ya  mc  alegas 
Testamc^ntos?  ¡  Ruena  estás ! 
Si  al  Duquc  clegido  has, 


07 


Y  á  su  amor  ol  alma  (>ntregas , 
Ño  s('í  por  d()i)de  n¡  cómo 

Dc  mi  puedas  agraviarte. 

AURORA. 

¿Tü  conmigo  has  de  igualarte? 

NARCISA. 

¿Es  mucho  que  á  un  mayordomo 
Pn^tenda ,  cuando  tú  cobras 
A  un  Duque? 

AURORA. 

No  lo  verás. 

NARCISA. 

Si  como  á  menor  m(*  das 
Alimentos  de  tus  sobras , 
¿En  (lué  te  igualo?  ¿No  dejas 
A  Cárlos? 

AURORA. 

¿Yo? 

NARCISA. 

Ahora  acabas 
De  afírmar  que  al  I)U(iue  amabas , 

Y  quc  olvide  me  aeonsi'jas 

i^or  su  hermano  á  Doii  Rodrigo. 

AUROKA. 

Mis  sospochas  lo  fíngi(>ron , 
Porque  en  tus  iiitcMitos  \ieron 
La  traicíoii  (|iie  usas  coiiniigo; 
Que  ni  el  de  (liiisa  ine  Iia  escrito, 
Ni  otra  sino  vo  Iia  de  s(ír 
Del  conde  Cárlos  innj(T. 

XARCIS.V. 

Piios  ya ,  herniana ,  no  compito 
(^iOiitiiío  :  salisfacertí» 
l)e  ini  bneii  ^uslo  podrás , 
Si  á  Don  Hodrigo  nie  das, 
Pues  (iiiedo  do  a^iuesta  suerlc 
Yo  casada  y  tíi  eoiiteiita , 

Y  á  Espafia  me  partirí?. 

AUKOr.A. 

Los  ojos  te  sacar('í 
l*rimero  quc  tal  consionta. 

rCARCISA. 

Si  no  hay  FodíM'ieo  ya , 

Y  tíi  al  coiide  Cários  (|in(»ros , 
(^uando  al  (^spañol  me  dier(3S, 
¿Qué  hay  perdído? 

AURORA. 

No  t(»ndrá 
Tan  mal  gusto  Doii  Rodrigo , 
Si  á  Diana  (piiso  bíen , 
Quc  satisfechos  estí'ii 
Sus  pcnsainienlos  contigo. 

NARCISA. 

Si  no  ostriba  mas  (ine  on  eso 
La  causa  de  tiis  eiiojos, 
Ya  nie  Iian  dielio  á  iiii  sus  ojos, 
Quc  mi  anior  le  (piita  ci  seso. 

ArnonA. 
¿TúáDonRodrigo? 

KARCISA. 

Trinchando, 
En  verme  sc  d¡v¡rti(') 
lloy,  y  un  dedo  se  cortí), 

Y  áiin  yo  Ic  oi  suspirando 
Doc¡r  (»ntre  Ilanto  y  r¡sa , 
Raja  la  voz  y  conipuosta : 

«  Amor  que  sangre  ine  cuesta 
Conipaslon  dará  á  Narc¡sa  >. 
Yo  ent()nc(»s  tom(;  la  prosa 
Qu(í  tanto  mal  vino  á  iiacer, 

Y  uii  I¡«Mizo  (Iej(»  caor 

A  sus  p¡c'S  junto  A  la  mosa, 
Que  creyondo  S(»r  Rríanda 
Siiyo ,  (Mi  v¡t'U(IoIo ,  le  alzó , 

Y  (lándosele ,  esmall(') 

Su  noblc  sauirre  en  nn  holanda. 
M¡ra  en  esto  lo  que  infíeres , 

Y  s¡  el  ser  mi  esposo  es  llano , 


9» 


COMEDIAS  ESCOr.mAS  DE  TIUSO  DE 


Pues  yendo  el  lirn/o  á  su  mano, 
Me  he  casado  por  podercs. 

AURORA. 

Cortaréto  yo  la  luya , 

Y  saldrá  tú  indnstria  vana. 

NAHCISA. 

Puos  acahcinos,  hcrniana, 

Y  este  pleito  so  concluya , 

§ue  estás  tcrrihhí  coni'nigo ; 
tengas  gusLo  ó  pcsar , 
Yo  me  tengo  de  casar 
Con  Cárlos ,  ó  Don  Uodrigo.      [Vase,) 

ESGENA   nr. 

AURORA. 

¿Qué  mudanzas,  dccid,  cnvidia  mia, 
Son  estas,  quc  á  mi  amor  haccn  ProtcoV 
¿Cuándoos  pensais  quictar,  loco  (l«*sco, 
Queamais,  no  \i\  eh^ccion,  nias  la  portluV 

Al  Conde  quicro  ya  quc  ahorrccia , 
Porque  Narcisa  poiu»  cn  cl  su  cinpU*o ; 
Al  español  mc  iiiclino,  ponpic  vco 
Que  cn  clla  amor,  y  cclos  cii  nii  cria. 

Sombra  soy  de  n'ñ  lu>rmana :  á  cnul- 

[qnicr  yiivU 
Que  va  su  voluntad ,  doy  rn  sciiwilia  ; 

Y  sin  amar ,  amor  mc  da  dcsvi  los.  [u 
Massisuhacicndacntrclos  dos  rcpur- 

Mipadreaun  hastaa(pií ,  ¿quc  niai-:i\ill. 
Que  ella  heredc  el  amor  yyo  los  cclos*: 

E8GENA    V. 

DONRODRIGO,  con  un  lienzo  atadt 
en  lamano  izquierda.  —  kV,\\0\\íi. 

DON  RODRIGO. 

¿  Qué  manda  Vucslra  Exccicncia  ? 

AÜRcmA. 

Mucho  debeis,  Don  Uodrigo, 
Pues  no  hago  cn  vos  uu  casligo 
Ejemplar ,  á  mi  pacicncia. 
Agradcced  á  mi  prinia 

Y  al  amor  quc  os  ha  tenido 

DON  R(iDRl(;0. 

No  sé  en  qué  os  haya  ofcndido. 

AimoRA. 
Que  6  no  sal>er  cn  la  cslima 
Que  con  clla  hahcis  cslado , 
Yo  excusara  la  ocasion 
Que  dais  á  mi  indignacion. 

DOX  RODRIGO. 

Puesyo¿enqiic....? 

AURORA. 

^,Xo  oshc  avisailo 
Que  las  damas  do  mi  casa 
Las  nretensioncs  no  admitcn 
üuc  los  palacios  pcrmitcn , 
Cuando  el  uso  por  h>y  pasa? 

DON  RODRIGO. 

Pues  ¿en  qué,  .scñora,  cxcodo 
A  lo  que  vos  mo  mandastcs  ? 

AURORA. 

¡  Lindamente  os  cnmcndastes ! 
Agradcccroslo  pucdo. 
Basta ,  que  contra  la  fama 
Que  en  esta  casa  ofcndcis , 
Dais  en  galan  y  tcncís 
Dentro  en  mi  pahicio  dama. 

DON  RODRIGO. 

¿Dama  yo  ? 

AURORA. 

Pues  os  cscribe 

Y  os  correspondcis  los  dos , 
Siendo  cortcsano  vos , 
iQuién  duda  quc  no  recibe 
De  sus  papeles  respucsta? 

DOIf  RODRIGO* 

Alma  de  una  pella  ftié 


El  que  aquclla  tarde  tiallc , 

Que  hacicndo  cn  cl  parciue  flcsta 

A  vucslras  damas,  la  nicve 

Me  tiraron ,  y  Icí ; 

Mas  ni  al  dncrio  conoci , 

>'i  habrá  ipiiíMi  contra  nii  pnicbe 

Que  dcspncs  (luc  Vucxcclcncia 

Sin  ciilpa  m(»  rcprciulió , 

llaya  nrctcndido  yo 

Coñ  afginia  diligcncia 

Saher  quién  la  dama  ha  sido ; 

De  quc  cstov  tan  ignorante, 

Cuan  libre  (fe  scr  su  amante. 

ADRORA. 

Bucna  excusa  habeis  lingido. 
Pucs  si  acabo  dc  cogclla 
Eslc  scgundo  papcl , 
¿  Podcis  ('xcusar  en  él 
El  aviso  de  la  pclla? 

DON   RODRIGO. 

¡  Scgiindo  papcl  á  mi , 
Gran  scñora ! 

AURORA. 

Tomad,  velde ; 
Si  110  mc  crcíMS,  lccldc , 
Quc  agora  sc  Ic  cogí ; 

Y  si  con  (»1  no  os  convcnzo , 

Y  rcspoiidcr  no  podcis , 
Pucs  quc  corlado  os  habcis 
La  maiio ,  cnvialda  cl  licnzo. 
Mas  bien  podn'MS ;  quc  no  ha  sido 
I.a  dcrccha  la  corluda ; 

Que  esa  cstará  rcscrvada 
Para  ser  agradccido. 

DON   RODRIGO. 

Si  conozco  á  csa  mnjcr, 

Si  la  he  visto ,  si  la  hc  hablado , 

Un  traidor  disimulado 

Me  matc,  y  no  Ilcgue  á  ver 

Mi  palria ;  de  mí  murmure 

El  que  mas  mi  amigo  fucre ; 

Los  cstudios  quc  cscribiere 

(In  idiola  los  conjurc ; 

El  quc  anduvicrc  conmigo, 

Cuando  esté  ausonl(»,  mc  ofenda ; 

Pleitce,  sirva,  prclcnda 

AURORA. 

Leed,  leed ,  Don  Rodrigo. 

DON  RODRIGO. 

Pucs  vosmc  lo  mandais ,  lco ; 
Pucsto  quc  á  crccr  mc  incila 
Que  Tive  en  la  lcy  escrita 
Quien  me  escr¡I)(*'  y  nnnca  vco. 
(Lee.)  Uon  Rodriffo^  nmor  os  Ilama 
Para  poco,  pues  no  os  muere 
Un  papel  que  envuelto  en  nieve , 
Disfrazó  en  ella  su  Ilama. 
fíuscad  curioso  la  dama 
Que,  descuidado  6  cobarde , 
Oslmsca,  y  manda  que  aguarde 
Amor,  niño  invencionero , 
A  una  reja  del  terrero 
Esta  noche.  —  El  cielo  os  guarde. 
De  aquí  puedc  colcgir, 
Scñora ,  Vucstra  Excclcncia 
Mi  descuido  y  ncgligcncia, 

Y  si  he  intcntado  salir 
Del  limite  que  mc  puso 
En  el  primero  papel. 

AURORA. 

La  que  os  muestra  amor  en  él 

Y  agora  os  tiene  confuso, 

Es  mi  sangre,  y  tan  hcrmosa, 
Que  no  es  muciio  si  la  veis, 
Que  la  Condcsa  olvidcis 
Por  clla.  Ha  dc  scr  csnosa 
De  un  ilustre  potentaclo , 
Con  quien  casarla  prctendo ; 

Y  asi  del  amor  me  ofendo 
Quc  os  mueatpa  y  he  casligado. 


MOLtNA. 

Cuando  la  cogi  cl  papcl, 
De  tal  suerte  la  reni, 
Que  temerosa  de  mi , 
Os  quisiera  dar  en  él 
Vencno :  hame  promctido 
I)e  olvidar  vucstra  alicion, 
Y  por  aqucsta  ocasion, 
A  mostrarosla  hc  vcuido. 
No  vais ,  Uodrigo ,  al  terrero 
Esta  noche ,  ni  ofeudais 
Su  secrcto,  si  os  preciais 
De  leal  y  caballero ; 
Porque  si  os  ve  diligente 
En  averiguar  quién  es, 
Será  dificil  dcspues 
Lo  que  agora  fácihnente 
Se  remeuíará  cn  los  dos. 

DON  RODRIGO. 

Digo  que  sea  asi ,  madama. 

AURORA. 

Lo  que  no  se  ve ,  no  se  ama. 
Yo  sé  quo  si  la  veis  vos , 
No  ha  ae  ser  despucs  posiblc 
El  dcjalla  de  qucrer. 

DOrí  RODRIGO.  (Ap.) 

\  Válgate  Dios  por  mujcr , 
Cuanto  alabada ,  invisible ! 

AURORA. 

Dadme  ese  licnzo  que  cs  suyo. 

DON    RODRIGO. 

Está  sangriento,  señora. 

AURORA. 

Haréle  quemar  agora ; 
Que  asi  ¡)rincipios  dcstruyo 
Que  puedan  dar  ocasion 
A  que  yo  viva  ofcndida. 
Mostrad.  ¿Es  algo  la  herida? 

DON  RODRIGO. 

No,  señora. 

AURORA. 

Estehston, 
En  vez  del  lienzo  os  atad.  {Dale  WM.) 

DON  RODRIGO. 

¡Tantofavor! 

AURORA. 

No  es  favor 
Ocasionado  dc  amor , 
Sino  de  necesidad. 
Mirad  que  mc  prometcis 
De  no  salir  al  terrero 
Esta  noche. 

DON  RODRIGO. 

Solo  (luiero 
Daros  guslo. 

AUr.ORA. 

Accrtarcis. 

DON  RODRIGO. 

No  intento  mas  que  serviros. 
AURORA.  (Ap.) 

\  Ay  sangre ,  que  poco  á  poco 

Me  abrasais !  iHies  que  ya  os  toco , 

¿Quicn  bastará  áresistiros? 

Ni  ¿cómo  tendré  sosiego, 

Si  cuando  el  alma  os  conserye , 

La  sangre  sin  fuego  hierve , 

Y  hoy  venis  á  sangre  y  fuego  ?    (Vfllf .) 

ESGENA  VI. 

CHINCHILLA.  —  DON  RODRIGO. 

CHINCHILLA. 

¿  Esta  casa  está  encantada  ? 
Vive  Dios,  que  es  cn  Saluzo 
De  casta ,  amor ,  de  lechuzo. 

DON  RODRIGO. 

¿Qnéeseso? 

CHmcmLLA 
¡Ohscfiorf  nof**n»if«. 


Ac2í  nos  lo  hal)emos  yo 

Y  uim  dama  piamontés , 
Que  al  conde  Partinuplús 
A  escuras  cncantusó. 

DMM   RUDRIGO. 

¿Diccslo  por  mi? 

CHI:«CH1LLA. 

Y  por  todos 
Los  pecadores,  amen. 
Amantc  soy  yo  tambien ; 
Los  mismos  pasos  y  modos 
l)e  tus  confusiones  sigo , 
i^oriiuc  dc  una  misma  traza 
Vayan  la  mona  y  la  maza. 

DON  RODRIGO. 

¿Estásloco? 

CHI5CHILLA. 

Verdad  digo. 
Sin  ti,  y  entrc  cuatro  ducñas 
(¡  Mirau  con  quién  y  sin  (inicn !), 

Y  tivs  doiiceltas  tamhieu , 
(Digo  doncellas  por  st'ñas ; 
^uc  en  lo  demas  no  me  meto) 
Kn  la  antecámara  ostaha, 

Y  con  ellas  conversaba , 

Mas  compuesto  que  wi  souelo 

■.!;. 

Bfira  si  en  amar  tc  imito. 

DON  RODRIGO. 

\  Ay  Cbinchilla ,  si  suiúeras 
Mi  coufusion ! 

CHINCHILLA. 

¿liay  ({uimeras 
Nue?as? 

DON  RODRIGO. 

Otra  vez  me  ha  escrito 
M¡  encubierta  dama. 

CHINCHILIJk. 

¿Agora? 

DON  R0I)HI(;0. 

Y'  me  espera  en  ei  terrero 
Esta  noiibe. 

CHINCHILIJi. 

¿Por  fobrero? 
Gatuno  es  tu  amor. 

DO?I  RODRIGO. 

Aurora 
Le  cogió  el  papel,  y  airada , 
Lcyéndole,  me  obligó 
A  uo  amalla. 

CniNCHILLA. 

¿Cómo  no? 

DON   RODRICO. 

Dice  qiic  está  concorlad:! 
Cou  mi  potentado. 

CUINCHILLA. 

Dien  : 
¿Y  descubríóle  quién  era? 

DON   RODRIGO. 

¡Dichoso  yo,  si  eso  hiciera! 
Ilame  mandado  tambien 
Que  ni  saber  solicito 
Quién  es,  aun^itie  viva  en  duda , 
IS'i  que  aquesta  nochc  acuda 
Al  terrcro. 

CinNCHILLA. 

A  tal  embite , 
Mal  harás  en  no  qucrcr. 

DON  RODRIGO. 

Piotómela  tan  hermosa, 
Que  dice  es  (lifícil  cosa , 
Viéndola,  no  la  qucrer. 
Riñó  con  ella  cclosa , 
Segun  me  lo  afirmó  aqui. 

CHINCHlLIJk. 

¿Celosadellaóde  li? 

DON  RODRIGO. 

Es  cosa  diGcultosa. 
Qne  no  la  vea  me  avisa. 

(t)  V^a» c  1»  iii.la  que  va  al  fin  de  etta  eomedit. 


QÜIEN  CALLA,  OTODGA. 

cmycMiuA. 
¡Válgame  Diosl  ¿(iuíí'mi  será? 

D0>'  KODRIGO. 

Por  las  scnas  í[\uí  mc  da 
Yo  sospecho  (luc  cs  Narcisa. 

CHINCHILL.V. 

Desa  estoy  yo  sospcchoso. 

ESGENA    Vn. 

ASCAMO.  — DO.N  HODIUGO,  CIIIN- 
CIULLA. 

ASCA>'IO. 

Don  Ilodrigo,  de  vos  vengo 
Muy  scntido,  y  s(»  (pic  tcngo 
Ocasion  de  estar  (picjoso. 

DON   RODRIGO. 

Declarad  aqu(>sa  cnima ; 
Que  todos  hablaís  a^pii 
Misterios. 

ASCASIO. 

Desdc  (|ur  os  ví , 
Os  he  tenido  cn  hi  cslinia 
Que  vuestro  valor  nicrcce. 

DON   ROI)ltl(;0. 

Y  yo  obligado  os  csloy. 

ASCAMO. 

Pcro  cl  no  sabcr  (luicn  soy, 
Justa  disculpa  os  orrccc. 
Oid  apart(>. 

{Sepáranse  de  Cfnnchilla,  Ascanto  y 
Ihm  Uodr'ujo.) 
Monrcal 
Por  su  conde  ini»  rcspcta ; 

Y  amor,  quc  cclros  snjcjta 

Y  al  oro  ijíiiaia  cl  sayal , 
Me  cnamoní  dc  N'nrcisa 
De  la suerle  ípic  salMÍs, 
I*ucs  cn  su  casa  mc  vcis 
Sirvicndo. 

CHi>'cini.LA.  (Ucffáinlo.'ii'  á  los  dos.) 
('mMilcIo  aprisa; 
Que  es  ya  dc  noclie ,  y  tun(?mos 
Mucho  (lue  haccr.      "         (Retlrase., 

ASCAMO. 

Conipctcncias 
Que  cnlrc  nucstras  acriidcncias 
Pasaron  á  los  cxtrfinos 
De  baiidos  y  cncinístadcs, 
Me  han  (ini'lado  la  <>spcran7.a 
(iOn  (iiic  cl  matriinoiiio  alcanza 
Dnlcc  union  dc  voluntadcs. 
Anior,  por  csla  ra/.on , 
Maiida  que  (mi  sii  casa  viva 
Sccrctario,  dondc  cscriba 
Sns  tornicnfos  mi  pasioii. 
Y  conio  los  cclos  vcn 
Cosas  (HKí  lcs  dan  ciiojos, 
Daisnic  á  cntciidcr  cn  his  ojos 
Qiic  Narcisa  oSípncM'c  bi(Mi. 
A(iuest(>  cs  vcnlail,  por  iJios. 

DON   RODRIGO. 

¿Qué  eslo  quc  dccis? 

ASCAMO. 

Yo  digo 
Lo  qiie  hc  vislo,  Don  líodrifío. 
No  há  media  Iiora  (pic  á  las  dos 
(Digo  h  Aurora  con  su  iicrniana) 
Vi  riri(Mido,  y  {\\w  d»MMa 
Quc  dc  vuc.<;'tra  }íalianlia , 
Oigna  cl(»ccif>ii  dc  niaiia , 
Vucslro  valor  y  nnbl  ••/.a , 
Tan  enainorada  csíaba , 
Que  haccros  ducrio  intfMitaba 
Dcl  oro  dc  su  bcllcza. 

DOX  RODRKiO.  (.1/?.) 

¡  Gracias  á  Dios,  (pic  hc  sacado 
En  limpio  este  borrador» 


0% 


A«!r\\ir». 

¡  Mirad  nu('  lal  cs  sn  ainnr , 

Y  si  nic  liabcis  aj^raviado 

Sin  culpa  !  nnnqiic  di  sdc  agora 
Podrc  (iiu'jaiinc  i\\^  vos. 

I)'»X    ROIiRICO. 

N'i  yo  la  hc  hablalo,  por  Dios, 
llasta  a(|uí,  n¡  d*'  scriora 
.Madaiiia  [1)  cnt<  ndi  jainas 
Quc  Narcisa  sc  niuíiara; 
Mas  piics  asi  sc  dcclara 
Fiad,  Condc,  dcsdc  hoy  mas, 
Quc  no  halleis  cn  mi  o(^asion 
De  sospccha  ni  dc  cclos. 

ASCAXIO. 

Ilan  guarnecido  los  ci(?Ios , 
Ainigo.  vucslro  (jiron 
Dcl  oro  nias  accndrado 
Quc  apur()  la  cortcsia. 
Va  sabcis  la  hisloria  mia ; 

Y  cn  csa  fc  conliado , 
Fio  mi  dicha  d(»  vos. 
Sois  jícncroso  y  discrcto; 
No  agravícis  iiii  sccrcto , 
>'¡  nucslra  amistad.  Adios. 


{Yase.) 


ESGENA  VIU. 

DOX  RODUIGO,  C1I1>'CHILLA. 

CHIXCMII.LA. 

;,Qu(í  tenemos? 

iMiX  RODRIGO. 

Dc  hoy  comience 
Mi  dicha  con  claridad'; 
Quc  (Mi  cosas  dc  volnntad , 
Lo  cicrto  cs ,  viva  quicn  vencc. 

ClllXCillLI.A. 

;.No  me  dirás  lo  (pic  ha  habido? 

DOX  RODRIGO. 

Lo  cicrlo  cs  que  soy  aniado 
I)c  Narcisa ,  y  (pic  cl  cuidado 
!)(>  iiii  anior  pagado  ha  sido. 
No  me  prcguntcs  mas. 

CIIIXCniI.LA. 

Quiero  fo), 
Como  tú  contcnto  est(»s, 
Y  no  IIonMiios  dcspucs. 
;JIab(Mn()S  de  ir  al  tcrrero? 

DOX  RODRIGO. 

¿Eso  dudas? 

C1IIXCHILLA. 

Noclie  cs  ya. 

DOX  RODRIGO. 

Prevenme  cspada  y  rod(?la. 

CHIXCHILLA. 

Yo  S(»r(»  tu  centincla; 
Pero  Aurora  ¿(iiu'*  dirá? 
Dox  r.oi>Ri(;o. 

Lo  quc  quisicrc,  y  tainbien 

Ascaiiio,  si  inc  (Mi'ndiMia  ; 

(.>uc  por  prclíMisioii  ajiMia 

S'o  hc  de  dcjar  yo  mi  bh'n.     ( Vaiué. ) 

Vista  estprior  del  palncio.— E«  de  noclie. 

ESGENA  IX. 

ArRORA.  (.1  una  ventana.) 
Si  sicmprc  la  jirivacion 
FiK'  auuKMito  (Icl  apctito, 
V  (pic  a(iní  \(M)^a  liinilo 
.\  Don  liodrii^o  (iiri^n, 
-\o  jKM'dtMá  la  ocasion, 
Quc  (M)n  los  cstoibos  crece, 
K  iini)osil)Ics  apctccc ; 


f2)    0  pqiiivalp  ft  titiilo  y  quiere  decir  Marqfu» 
»a.  lí  i>s  iiiin  «*rrata. 
(3j  tíiiicro  roni|ilai'citp,  senrirte,  etc. 


400 


Vuos  con  amor,  donde  anima, 

Lo  dificH  lÚMiP  osliina , 

Y  lo  fácil  clcsmrrccí'. 

Ya,  envidia,  os  habois  trocado 

Por  otro  afcrto  uiayor  : 

Knvidia ,  ya  sois  anior 

Vcrdadcro  y  dcclarado. 

Harto  caro  os  lia  coslado , 

Pucs  sabcis ,  ahna  rcndida , 

Que  é\  dió  sangro,  y  vos  la  herida; 

Mas  pucs  sanj;rc  lc  c.oslais , 

Nadie  diga  quc  no  vais, 

Por  lo  ménos,  bicn  vendida. 

ESGENA  X. 

DON  RODRIGO ,  CHINCHILLA.— AU- 
ROUA. 

CniNXHILLA. 

I  Cuerpo  de  Dios  con  la  noche  * 

DUN  ItOÜRICO. 

;  Brava  oscuridad ,  Chinchilla ! 

CHINCÜILLA. 

Para  cnsartar  al)aU)rios., 
0  afcitar  barbas ,  cs  linda. 
noN  noi>ui(;o. 
¿Si  habrá  vcnido  al  lcm*ro 
Ksta  nucstra  daniacn  cit'ra, 
Por  quieu  aiido  inas  coiifnso 
Que  un  pocta  acadcinista? 

AUHOHA. 

Ce  :  ¿es  Don  Rodriijo? 
cniNcniLLA. 

Con  ce 
Dcsdc  aqucllas  cclosías 
Tc  llama  una  daina  trasgo  : 
Oelos  tcmo  (pic  iv  pida. 

Al'RORA. 

¿Sois  vos  cspañol? 

DON  RODRIGO. 

No  sé 
Si  soy  yo ,  scnora  niia , 
0  si  mí  amor  cncantado 
Mo  ha  trasformado  cn  vos  misma. 
i  Qué  dello  quc  ine  coslais ! 

AURORA. 

Pues  yo  ¿qué  os  cuesto? 

DON  RODRIGO. 

Dos  riñas 
Dc  Aurora ,  sin  conoccros. 

ACROHA. 

Lo  mas  caro,  eii  mas  sc  cslima. 
¿Estais  inuy  cnamorado? 

DON  RODRIGO. 

Puesto  quc  lo  csloy  (Uí  oidas, 
Si  la  que  ¡magino  sois , 
El  alma  os  tcngo  rciidida ; 
Aun(|ue  si  d(!  lós  favorcs 
Que  mc  haccis,  cs  bicn  colija 
Sus  cfcctos  mi  cspcranza, 
Todas  paran  cii  disdichas. 

AL'HORA. 

¿Por  quc? 

DON  RODRIGO. 

El  prinn'ro  (»s  dc  nieve  : 
Juzgad ,  cnando  ainor  se  cria 
Entrc  llamas ,  si  scrá 
Posible  que  hclado  viva. 

ACRORA. 

Con  amor,  la  nicvc  abrasa, 

Y  sin  él,  el  fucgo  cnlVía  : 

No  amais,  si  la  nicvc  os  hicla. 

DON  RODHIC.O. 

Todo  aqucso  cs  tropi'lia. — 
Escribisinc  (|nc  íjiicnMs 
Saber  si  os  micntc  cl  (juc  os  pinta 
Tan  hennosa.  y  quc  yo  sca 
J&ez  que  el  plcilo  dilina. 

Y  sabíendo  qoe  ha  dc  ser 


COMEDIAS  ESCOGTDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

El  proceso  vuestra  vista ,  ]  cHWcmtU.  (Ap.) 

No  os  vicndo,  ;,(lc  qiié  manera  |  De  dos  en  dos  Yan  vínieiido, 

Os  he  de  guaruar  justicia? 


AURORA. 

Hay  tantos  impcdimentos 
En  casa ,  y  pucde  la  envidia, 
Que  de  vos  algunos  tienen, 
Tanto 

DOX  RODRICK). 

I  ¿Demí? 

ACROBA. 

Que  me  obliga 
A  que  de  vos  me  rccate. 

DON  R0DRI60. 

¿De  qué  suerte? 

AUBORA. 

Me  castigan 
Porquc  ayer  os  escribí 
Otro  papel. 

D0>'  RODRIC>0. 

¿Qui(*n  podia 
Por  eso  á  vos  castigaros? 

AURORA. 

Quien  os  reccla ,  y  os  mira 
Con  pasion ,  y  cs  'podcrosa. 

DON  RODRIGO. 

¿Es  la  Marqucsa? 

AURORA. 

¿  Y  no  cs  dina 
Dc  vuestro  amor  la  Maniucsa? 

DO:^  RODRIGO. 

Es  su  hcrmosura  divina ; 
Mas  dicen  quc  adora  á  Cárlos. 

AVRORA. 

No  sc  cn  eso  lo  qmí  os  diga ; 

Pcro  sc  dc  (iiuí  lc  pcsa 

Quc  os  prctcnda  y  quc  os  escriba. 

D0>-  RODRIGO. 

Y  vos  proseguis,  scnora, 
Kstos  amorcs  tan  tibia, 
Quc  cuando  con  imposibles 
l)e  vcrdadcros  se  anünan , 
Jurais  de  olvidarme. 

AURORA. 

¿Yo? 

DON  RODRIGO. 

La  Marqucsa  así  lo  afírma. 

AURORA. 

¿Y  no  mientcn  las  marqucsas? 

DON  RODRIGO. 

Xo  ignoro  yo  quc  hay  mentiras 
Kn  las  cortcs,  titula(las 
M(»rccdcs  y  scñorías ; 
Mas  de  Aurora  no  io  creo. 

E8GENA  XI. 


ASCANIO.— AÍJRORA,  DON  RODRI- 
00,  CniNCHILLA.  Despues  CAR- 
LOS  Y  TEODOUO. 

AscAMO.  {Sin  ver  á  nadie.) 
C(*los,  como  sois  cspías, 
Al  dcscngaño  csta  noche 
Scrvid  de  postas  pcrdidas. 

{Salen  Cárlos  y  Teodoro.) 

cÁRLOs.  (A  Teodoro ,  sin  ver  ó  nadie.) 
Yo  hc  de  averiguar  agora 
Lo  qnc  no  pucdo  dc  dia, 
Y  saber  si  a  la  Mar(|ucsa 
ütro  amantc  dcsatina. 

TEODORÜ. 

¿No  te  ascgura  su  hcrmana? 

CÁRLOS. 

Mis  rccclos  imaginan 

Que  en  otra  partc  sc  abrasa 

Quien  conmigo  está  remisa. 


0  rondantes  ó  estantiguaft 
De  palacio.  Haceos  allá, 
0  bacedme  lugar ,  esquinas. 

DOn  RODRIGO. 

En  fin  Yos  me  quercis  bien ; 
Pcro  mi  amor  no  os  obliga 
A  que  me  digais  quién  sois. 

AURORA. 

Recelo,  cuando  os  1o  diga, 
Que  me  aborrezcais  por  fea. 

DON  RODRIGO. 

Eso  no ;  quc  os  apadrina 
De  la  Marquesa  el  abono , 
Pues  de  suerte  os  acredita 
En  discrecion  y  belleza, 
Gracia,  sazon,  bizarría, 
Que  tiene  por  imposíble 
Que  1a  libertad  no  os  rínda 
Si  os  veo. 

CÁRLOS. 

{Edblando  aparte  con  Teodoro,) 
¿Qué  tc  parece, 
Teodoro?  ¡  Si  se  conlirman 
xMis  sospechas,  con  la  noche, 
Tcrccra  dcstas  visitas ! 
Agora  importa  sabcr 
Quicn  son  los  quc  solicitan 
Ilipócritas  volunlades, 
Disimuladas  de  dia. 

TEODORO. 

No  es  la  Marqucsa,  á  lo  ménos. 

CÁRLOS. 

Mucho  de  una  miijcr  fias, 
Ocasionada  por  moza, 

Y  peligrosa  por  rica. 

ASCAMO.  {Ap.) 

lln  hombre  habla  en  el  terpero, 

Y  una  dama  desde  arriba, 
Acrcccntando  sospcchas , 
Mi  csperanza  dcsanima. 

;  Válgame  Dios !  ¿quién  será? 

DON  R()DRIGO. 

Por  mas  oue  cl  rccáto  finja, 
Con  que  (Je  mi  os  cncubris, 
Por  Dios,  que  estais  conocida. 

AURORA. 

¿Puesquiénsoy? 

DON  RODRIGO. 

Si  me  jurais 
Como  1a  verdad  os  diga , 
No  negarla,  os  lo  dirc. 

AURORA. 

Confesarélo,  por  vida 
De  la  cosa  que  mas  quicro 

DON  RODRIGO. 

Pues  digo  que  sois  Narcisa. 

ASCANIO.  {Ap.) 
¡  Ay  ciclo !  ¿qu('  cs  lo  f|ue  escucho? 
¡  Ay,  alma,  .sicmpre  adivina ! 

AURORA. 

¡  Jcsus !  ¡  qué  léjos  que  dais 
Dcl  blanco ! 

DON  RODRIGO. 

Es  cicgo  el  que  Ura ; 
Pcro  yo  sé  que  lo  acicrto. 

AURORA. 

¿Pucs  qué  ocasion  os  obliga 
A  creer  tal  disparale? 

DON  RODRIGO. 

Amor,  cuya  moiiarquia 
Mis  cortos  mcrecimicntos 
A  \iiestro  valor  sublima. 

AURORÁ. 

Paes  ¿quiéreos  Narclsa  á  vos  ? 


•   o  * 


DOH  RODRIGÓ. 

Y  de  saerte,  que  ofendida 
La  Marquesa,  ó  euvidiosa 
De  que  papeles  me  oscriba, 
Hoy  ba  reúido  con  ella. 
Acabad ,  scñora  inia , 
Quc  quien  oyó  la  pendencia , 
Lo  que  me  quicre  nie  avisa. 

ASCANIO.  (Ap.) 

Eslo  es  bceho ;  el  espanoi 
Es  este  :  lo  quo  tcmia , 
Averi{j;üé.  ¡  Qué  indiscrelo 
Es  qnien  de  extrangeros  iia ! 

DU?i  ItODHIGO. 

Gonfesadme  quc  sois  vos. 

AL'UORA. 

¿Ile  de  confesar  mentiras? 

DUN  ItODKlGO. 

Vucstra  vida  babcis  Jurado. 

AUROUA. 

No  lo  soy,  por  vida  mia ; 
Que  Narcisa  (|uicre  ai  Conde. 

DON  ROÜRIGO. 

¿Qué  Conde  es  este? 

AURORA. 

Aqui  habita 
Cierto  conde  disfrazado, 
A  quien  amorosa  mira 
La  daina  que  os  desvanece. 

ASCAMO.  (Ap.) 
Yo  soy  ese,  no  bay  quien  viva, 
Coude,  en  casa,  sino  yo. 

cÁRLOS.  (Ap.  á  Teodoro.) 
iMas  si  me  amase  Narcisa, 
viendo  que  estoy  en  su  casa, 
Teodoro,  como  este  aiirma? 

DON  RODRIGO. 

Pijome  que  érades  vos 
Su  sangre. 

AURORA. 

¿Pues  no  podia , 
£n  fe  de  aquesa  verdad, 
Ser  yo  la  marquesa  misma? 

cÁRLOS.  {Ap.  con  Teodoro.) 
Teodoro,  ¿no  escuchas  esto? 

TEODORO. 

Bien  puede  ser  que  se  fii^a 
La  que  no  es  :  escucha  y  calia. 

DON  RODRIGO. 

La  Marquesa  rs  pren(ia  digna 
Del  amor  dei  conde  Cárlos. 


AURORA. 

Y  si  fuese  yo  la  misina, 
¿Pesáraos  de  que  os  amara? 

D0:(  RODRIGO. 

No  es  mi  estnílla  tan  benigna, 
Que  tal  venlura  inor«»zca ; 
Pnesto  quc  yo  vi  uiia  ciiita, 
Que  coronan(lo('speran7.as, 
Dió  saiud  á  cierta  lit'rída. 

AURORA. 

Pues  lampoco  soy  Aurora, 
Ponme  esa  á  Cáiios  dedica 
La  iioertad,  (luc  á  su  fiuna 
Há  tanto  que  está  ofreoída. 

cÁRLos.  (Ap.  con  Teodoro.) 
¡£80  8i,locosdeseos! 

TEODORO. 

¡CuálesUbasya! 

cArlos. 
Sinyida, 
Sin  seso,  sin  esperanza. 

UON  RODRIGO. 

¿QuiéosoiSfPues? 

/kURORA. 

Soy  de  dos  primas[ 


QUiEN  CALLA,  OTORGA. 

Que  en  palacio  tiene,  una. 
Entre  Sireiia  y  Ai'ininda , 
¿Cuál  os  paníce  niejor? 

DUN  RUDRIGO. 

¿Quéséyo? 

ASCANIO.   (Ap.) 

Si  no  fs  Narcisa 
La  misma  que  estoy  oyendo, 
Y  las  esperan/.as  mias 
SalKío  (|U(í  es  dc  uii  Conde  amante, 
Disfrazado  por  stírvilla, 
¿Qu('!  t»Mi}ío  inas  (pie  t»sperar? 
Si  mi  vciiliira  av(  rigua 
Su  s(ígui'idad  niaíiaiia , 
Yo,  anior,  os  pronieto  albricias.  (>  ase.) 

cvRi-os.  (Ap.  á  Teuduro.) 
Teodoro,  yo  htí  d(!  saln'r, 
Prinicro  (pK*  se  dfSpidaii , 
Quieii  süii  los  (¡ue  nu'  alormentan , 
AuiKiue  me  cuesle  la  vida. 
Yen  y  calia. 

TEODORO. 

Callo  y  voy.        (Vanse.) 
ESGENA  Xni. 

AURORA,  DON  RODRIGO,  CHIX- 
CUILLA. 

DON  RODRIGO. 

Pues  ni  ruegos  ni  porfias 
liastan  con  vos ,  vive  el  cielo , 
Que  he  de  volv(!rm(!  á  Castilla. 
Adios,  oscura  sefiora. 

AURORA. 

Escuchad. 

DON  RODRIGO. 

Yainos ,  (^liinchilia. 

AURORA. 

Esperad  un  poco. 

CHI>'CinLLA. 

Ksperen 
Los  judios  su  Mesias. 

DON  RODRIGO. 

Si  no  me  dccis  quitMi  sois, 

ÍPerdonad ;  tpio  martirizaii 
Tantas  tinieblas  á  uii  alina. 
AURORA. 

Esperad,  pucs,  que  os  io  diga. 

DON  RODRIGO. 

Ya  espero. 

AURORA. 

ILa  que  mañana 
Cuando  Aurora  sal^a  á  misa 
,Con  sns  damas,  coiho  suele, 
Al  eiitrar  de  ini  capiHa 
Trope/.ase,  ycndo  vos 
A  ttMK'lla,  y  con  linj;i«la 
induslria  os  dcjare  uii  guante, 
lísa  es  la  qin»  os  desatina.  — 
Y  conesto,  adios. 

(Retirase  de  la  ventana 


E8GENA  xnr. 

DONRODRKU),  CHLNCHILLA. 

CIIINCIIII.LA. 

Meti()se. 

D0:«  RODRIGO. 

Alto ;  ello  va  ¡>or  eii¡f;mas. 
Paciencia.  —  áQuíí  dices  deslo? 

CHI>'CIIILLA. 

¿Qué  diablos  quieres  que  diga? 

DON  RODRIGO. 

¿Tienes  ganas  de  acostarte? 

CIIINCniLLA. 

No  será  con  las  ^alliiias; 
Mas  con  los  mochuelos  si. 

DON  RODRIGO. 

¡  Oh  si  el  sol  se  dicse  i»i'isa , 


101 

Para  echar  ya  confusiones 
A  una  parte ! 

CHIXCHILLA. 

¡  Oh  si  uiia  siHa 
Te  echase  amor,  coii  su  freiio! 

DON  RODRIGO. 

Anda ,  necio. 

(Vase  Don  liodrigo,  y  por  una  reja  bcía 

se  asoma  fírtanda  y  coge  d€  la  eapa 

á  ChinchiUa.) 

ESGENA  XV. 

BRUNDA.  —  CHINCUILLA. 

BRIANDA. 

Ce  :  ¡  ah  Chincliilla ! 

CHI^CHILLA. 

¿Ah  Ghincliilla ,  y  á  (>stas  boras? 

URUXDA. 

Notevayas. 

CHINCHILLA. 

¿Quién  me  tira? 
hriaSda. 
Quien  te  adora. 

CHINCHILLA. 

¿A  mí  á-dorar? 
¿Estoy  en  la  platcría? 

ItRIANDA. 

Sosiégate. 

CHINCniLU. 

¿Pues  (juién  eres, 
Alma  ó  cuerpo? 

rrianda. 

¿Ya  te  olvidas 
De  la  dama  qiie  csta  iioclie 
'i'e  ofreciü  á  escuras  la  vida, 
Y  te  tomó  de  la  maiio? 

CIIINCHILLA. 

Di  lo  que  quit^res ,  aprisa. 

ItRI.VNDA. 

Que  me  quieras. 

CHINCHILLA. 

¿Enrsduefia, 
0  doncella?  vi(»ja,  6  nifia? 
Dlanca ,  n(>gra ,  moza  ()  aina , 
Hija,  madre,  graiide  6  cliica? 

liRlANDA. 

Soy  tamaña,  {\\\o  imdieran 
Tráeniie  al  ciicllo  por  lii^a , 
Si  (*i  cristal  fucra  azahache. 

CHINCHILLA. 

Serás  dama  cristaliiia. 
;,LIáinaste? 

KRIANDA. 

Con  Bri  comitMiza 
Mi  nombre,  y  sn  don  ciicima. 

c.\\vnv.\\\u.k. 
/Don  con  fíri?  Doftft  fínbona, 
Si  ya  110  crcs  Dotia  fírizna. 
)  ¿Doña  fírigida? 

BRIANDA. 

Tainpoco. 

CHINCniLLA. 

¿Estás  en  la  letaiiía , 

6  en  cl  libera  nos ,  Domine  ? 

IIRIANDA. 

No  hay  sabello,  aunipie  poiTias, 
Miéntfas  no  ine  proinetieres 
Scr  ini  marido. 

CHINCinLIJi. 

(Ap.  ¡  A  lu  tia !) 
¿Al  matrimonio  te  acoges? 
¿No  son  primero  las  vistas? 

BRIANDA. 

Yo  sé  (pie  no  te  arre¡)ienlas. 

cniNcniLLA. 
Ahora  bieu,  para  que  di^s^ 


m 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  D£  MOLINA. 


De  sí  ó  00,  dame  esa  mano. 

BRIANDA. 

De  esposa  os  la  doy. 

CilINCHILLA. 

¡Quó  IVia, 
ijué  flaca ,  y  quó  lloja  t'stíi ! 
1  cn  iiii ,  para  scr  Fraiicisca , 
:  (juü  dc  iimlos  dc  cordoii 
Tracii  los  (icilos  por  sorlijas! 
\  Vive  il  oiolo,  (¡110  parocea 
Maiiojo  (li*  dísc'ípiiiias, 
ü  csparra^os  dr  l'orliilo, 
Si  110  sun  (Íe  cafiarislola! 

IiIUAM>A. 

Ko  hagas  caso  di'  tas  luaiios; 
CJiiií  au'Knu^  uii'  'lcsacriMliian, 
Lo  dcnias  i*s  *!  •  Kiaüli-ca. 
Toca  ia  tisuhoinia. 

CXI.NCnil.LA. 

Caríredonda  par'Ci  s. 

KUIANUA. 

¿Pues  es  malo? 

C!:im:hii.i.a. 
I'.iircdoiidillas 
Me  enauíoras,  \ivc  Dios. 

{Le  licutj  /c'.v  autdojos.) 
iAy! 

r.r.iA>'DA. 
¿Qu(í  lia  s'.t'.o? 

CHINCIIILLA. 

;  Antojadiza ! 

RIUAM)A. 

Tráigolos ,  por  cl  ser(?:io , 
De  uoclie. 

CIIINCniI.LA. 

¿Y  tc  lU'.'lisidrixas? 
¡  Bueuo !  ¿Süu  iicyros ,  6  zurcos? 

RRIANÜA. 

Negros. 

ciiim:iulla. 

¿Mucho? 

IJRIAXDA. 

Oniio  cndrinas. 

CniNClULLA. 

Pues  serán  espadas  iicm-as; 
Que  por  scr  anior  csjíriiua, 
iSe  ha  pucslo,  por  iio  lisiarnie, 
Anlojos  por  '/.attatillas. 

RRIA.NDA. 

¿Qutí  buscas? 

CIUNCIIILI.A. 

Lo  (luc  uo  Iiallo, 
La  narigacion. 

ItRLVNDA. 

¿N'o  alinas 
Coo  ellas  ? 

CHINCIIILLA. 

No. 

RR1.VM>A. 

A(piestas  soii. 

CHI.NCHILLA. 

iCstas  romas? 

RRIANDA. 

¿Quí^  (pierias? 

CHINCIIILLA. 

A  Roma  mo  voy  por  todo. 
'or  Dios,  si  te'arroniadi/.as, 
Homa  daina,  ipic  no  lopcs 
Jue  tirar,  siiio  cs  coii  i.iii7.:is. 
lona  liay  (lue  his  Irac  inayorcs. 

I!UIAM)A. 

Pensabas  quí*  cra  judia? 

CIIINCniLLA. 

.•^o;  mas  redonda,  y  sin  ellas, 
^ara  lieues  dc  boñíga, 
$utiles  ginetes  soii 
iM  autojos ,  pues  eucima 


.  Puedcn  tencrsc ,  auuque  vayan 
A  la  gineta  ó  la  brida. 
¿  Hay  tal  esterilidud 
De  narices  eii  las  Indías? 
Puedes  preteiider,  por  chata, 
L'iia  plaza  de  caeica. 
¡  Válgate  ei  diablo  por  roma ! 

RRIANÜA. 

Si  ú\  me  vicra ,  no  dii'ia 
Tautas  fallas. 

ESGENA  XVI 

CARLOS,  TKODOUO,  acompa5íamiekto 
Y  iK>s  ciíiAüos  con  hachas.  —  CHIN- 
CHILLA. 

{Yase  Ikiamla  en  el  momento  que  Chin- 
chilla  la  ve  á  favor  de  la  luz.) 

CÁUI.OS. 

Aluinbrad. 

CH1>GH1LLA. 

¡  Jesus !  ¡  Ánimas  beuditas ! 
¿Qué  he  visto? 

CÁRLOS. 

¿Quiénsois?Tcncos. 

CHl.NCHILLA. 

¿Ilay  tal  vision,  tal  harpia, 
Tal  cigúcria  blaiiea  y  nc{j[ra, 
Tal  urraea  i)  goloiid'riiia? 
Yo  nic  niucrü,  pucs  vi  al  diablo, 
A  la  niucrle,  á  (iclcsthia, 

Y  :i  uiia  (lucíia ,  ipie  cs  |>cor 
¡  Válgate  el  diaiilo  por  iiifia ! 

CÁRLOS. 

¿  Qué  haceis  á  tal  hora  a^iui? 

CHINCHILLA. 

Pcoados ,  scñor ,  hacia , 
Los  inas  ehatos  y  asqucrosos 
Que  la  in(|uisiei()u  eastiga. 

CÁRLOS. 

;.n()nrase  bicn  el  p:iIacio 
I)c  ia  Marqucsa,  ChiiKrhilIa, 
Ilablando  ugora  á  sus  danias? 

CHLNCI.'ILLA. 

¿Danias?  ¡  lílasfcniia !  ¡hcrejía ! 

C.VRLOS. 

¿Quién  hablaba  a(pii  con  vos? 

CIII.NCHILLA. 

Tna  rai>aza,  (pic  tia 

Dicen  que  iué  d(>  Adan  y  Eva. 

CÁitLOS. 

Y  vupstro  senor ,  ¿  sería 
Kl  presuuiido  g:daii, 
Que  dc  noclic  si>Iicila 
Las  danias  (pic  iiu  coiiocc? 
¿Quiéncra  ella? 

CHI.NCHILLA. 

Si  á  la  uiia 
Se  parece ,  la  tanisca 
Del  Corpus  Chrisii  sería. 

CVRLOS. 

I)(»cid  (luii'n  es ,  y  advcrtid 
Quo  la  Mar(pics:i  iiie  ciivía 
A  averiguar  ia  Ncrdad. 

CIII>.:iIILLA. 

Puos  vuosa  merccd  la  diga 
Qu(»  yo  cstoy  (>s[iinlado 
l)c  uiia  visioii  (')  cslantijíua, 
Que  :igora  do  vor  ;io;ibo ; 
!,Mio  ino  (vlioii  agua  bciiilila, 
(iOiijuráiidomc ,  y  dcspiKís 
Sabr:i  quo  la  (pic  vciiia 
A  tcntarnie,  cnijiii'za  cii  /?n, 

Y  tieiie  su  don  ciicinia. 

TKonoRo 
Esa  fué  Doña  nrianda. 

CIIINCHILLA. 

Doüa  avestruza  sería. 


CARLOS. 

¿Y  la  que  habló  á  DonRodrigof 

Cm>'CHILLA. 

Vuesas  mcrcedcs  me  sigan, 
Y  sabránlo  si  me  alcanzan. 
I  Ducfias !  el  cielo  os  maldiga. 
cÁRLos.  {Hablando  aparte  con  Teodoro)^ 
Celos  deste  espuñol  Ilevo. 

TEODORO. 

¿De  qué,  si  él  ama  á  Narclsa, 
Como  á  ti  las  dos  hermauas? 

CÁRLOS. 

No  tengo  yo  tanta  dicha. 


ACTO  TERCERO. 


Sala  del  palacio. 
ESGENA   PRIMERA. 

AURORA,CARLOS. 

CÁRLOS. 

Esto  es  lo  que  me  escribe, 

Y  pidiéndris  liceiicia,  osapercil)C 
Que  á  Nurcisa ,  seíiora , 

Elige  por  esposa. 

AL'RORA. 

EI  Coiide  ¿ignora 
Que  por  el  testamento 
De  mi  padre  ha  dc  ser  cl  casamíeuto 
Coumigo? 

CÁRLOS. 

No  pretende 
Daros  Cárlos  disgusto. 

AURORA. 

¿Enquéseofende? 

CÁRLOS. 

Piensa  que  quieu  dilata 

Sus  bodas  tanto,  no  con  gnsto  trata 

Tomar  seguro  estado, 

0  en  otra  parte  eniplea  su  cuidado ; 

Y  como  amor  os  i^risa , 

Vu(!Stra  tibieza  ha  hoclio  queeuNarcisa 
Se  inude  el  que  le  abrasa ; 
Que  si  el  sujoto  tru(.'ca ,  no  la  casa ; 
Que  siendo  liormana  vuostpa ,       [tra. 
Lo  que  estima  al  .Mar^iues  difuulo  mues- 

AVRORA. 

¡  Notable  amor  sin  duda 

Es  el  de  Cárlos,  pues  asi  sc  muda ! 

Las  íirmos  alicioncs 

Se  su(íleu  arraigar  cou  dilaciones. 

S¡  él  de  vonis  ainara , 

Dosoos  á  iniposiblos  aumeiitara. 

¿  Qu(í  cclos  su  pacioncia  fcia? 

Combaten?  (jué  dosden  ?quc  comi>eten- 

CÁRLOS. 

Todo  le  da  cuidado , 

Y  mas  el  sospochar  quc  no  es  amado 
Quo  amor,  todo  (Iesc()s, 

Atajos  busca ,  pero  uo  rodeos. 

AURORA. 

Y  vos  tan  diligente 

Hacois  sus  partes,  que  atm({ue  viva  an- 
No  lo  parece.  [scut<^ 

CÁRLOS. 

¿Cómo? 

AURORA. 

Amante  hablais,  niojor  que  mayordomo. 

¿Qui(ni  duda  (pio  Narcisa 

()s  tione  cohoohado  y  os  avisa 

Quo  eii  pluinas  y  on  pa|)ol(^s , 

Al  condo  (ijirlos*  lo  sirvais  de  Apélcs , 

Pint:ui(iola  tan  bolla , 

Que  su  luudalile  ainor  mojore  eu  clla? 

CÁRLOS. 

Si  tal  al  Conde  he  escríto...M 


ACROBA. 

8a  mua&iiKa  causó  voestro  delito ; 
lias  Do  ha  de  hallar  colores 
Coii  quií  disculpo  Cárlos  sus  amores. 
Escribildc  uue  vciiga 
Luego  á  SatuKo,  y  libcral  prevcDga 
Cialas  de  boda  y  iicsla , 
Si  solo  dilacioii  su  amor  molcsta ; 
,Porquc  al  puiito  que  lU'gue, 
l.a  mauo  le  daré,  porque  sosicgue. 

CÁKLOS. 

Yo  eu  persona  prctendo 
Oaiiar  cslas  albricias ;  que  siiitiendo 
Prorogar  su  csneranza , 
Su  tcmor  eserinió ,  no  su  mudairza , 
Qiic  á  Narcisa  qucria ; 
Mas  yo  s¿ ,  grau  scñora ,  que  mcntia. 

(Vase.) 

ESGENA  n. 

AURORA. 

¿  Qué  os  importa  quc  nii  hermana 
Ame  al  Coiidc,  alma  eiividiosa? 
Yo  110  puedo  ser  esposa 
De  dos ,  esto  es  cosa  llana. 
Mas  ¡  ay  violencia  tiraiia ! 
Aunque  anior  os  aconseja , 
Sicmpre  me  teudréis  con  queja ; 
Poripie  el  que  á  escoger  se  anima , 
Auni|ue  lo  que  escoffc  estima , 
Sus|)ira  por  lo  que  (Teja. 
Dejo  á  Cárlos  cuando  escojo 
Al  español.  ¿Qué  he  de  haccr, 
Si  el  Conde  en  otro  poder, 
J|$uala  cl  gusto  al  enojo? 
Aenga  Cárlos,  pues  me  arrojo 
A  tan  atrevido  acuerdo , 
Y  amor  entre  loco  y  cuerdo , 
No  los  suelte  de  la  mano ; 
Pues  si  alegra  lo  que  gano, 
Causa  enviuia  lo  que  picrdo. 

ESGENA    in. 

BRIANDA.— AURORA. 

BRIANDA. 

Ya  es  hora  que  Yucxcelencia 
Salga  á  mtsa,  si  ha  de  oilla, 
Porque  espera  en  la  capiUa 
JSl  capellan. 

AUROBA.  (Ap.) 

No  hay  paciencia 

8ue  sufra  esta  competoncia. 
arcisa  por  darnKí  pena , 
Competir  conmigo  ordcna ; 
Mas  venceré  su  porf ía ; 
Qiie  pnMida  (¡ue  ha  sido  mia , 
No  esbien  quela  euvidie  ajena.  {Vawte.) 

Galerla  de  palacio,  con  entrada  k  la  rapilla. 

ESGENA  nr. 

DON  RODRIGO,  CHINCIIILU. 

CDnCniLLA. 

Ya  dicen  que  la  Maniucsa 
Con  sus  damisclas  sale 
Amisa. 

D0>'  RODHIUO. 

Como  señale 
Quión  os  la  (luc  on  lal  (Miiprcsa 
Me  promete,  con  (»1  guanle, 
Aclarar  mi  confusion , 
¡Vtnilurosa  la  ocasiou 
Qutí  espiTO ! 

CHINCHILLA. 

Encaiitado  amante 
Has  sido ;  mas  vivo  Dios , 
Que  si  la  dama  (pio  osperas, 

taii  IxMla  ooiisidoras , 

y  nos  iijUala  ú  los  dos , 


QUIEN  GALLA,  OIORGA. 

Y  68  tan  pobre  de  narices 
Como  la  que  anochc  vi , 
Que  he  de  reiruiu  de  tí. 

DOX  HUDRIGO. 

¡  Qué  de  disparalt'S  diccs '. 
Anda ,  necio. 

CHINO.HILLA. 

¡  Oh  i\utí  Narcisa , 
Qué  Aurora  en  (>lla  verás ! 
Ofrézcola  á  Salaiias. 

DON  RODRIGO. 

Oye ,  que  salcn  á  iiiisa. 

ESGENA  V. 

AURORA,     ACOMPA.XAMIENTO.    —  DO.N 

RODUIGO,  (JIINCIIILL.V.  Despues 
NARCISA,   mUANÜA  y  acompaña- 

HiENTO. 

GniNCHILLA. 

Aurora  viene  delaiile. 

D0>'  RODRIGO. 

Hasta  en  esto  ha  sido  Aurora. 

CHINCHILLA. 

Ten  cucnta  si  cán  agora , 

Y  al  tenella  te  da  oi  guaiite. 

DON  RODKIGO. 

No  tengo  tal  dícha  yo  : 

(<árlos  si,  (¡ue  es  (lüicn  la  iguala. 

AL'RiiRA. 

¿Qué  haccis  aquí ,  ma(*stresala? 

DON  RODIUGO. 

Como  tanto  madnigf') 
Vuexcelencia ,  iinaginé 
Que  fu(*ra  salir  (pH'ria, 

Y  á  acompaíiarla  venia. 

AURORA. 

Anoche  me  díísvolé , 

Y  por  eso  ho  madrugado. 

Mal ,  Don  Rodrigo ,  lie  dormido. 

DON  RODRIGO. 

:  Dichoso  el  que  ha  morecido 
Dcsvelar  vuestro  cuidado ! 

AURORA. 

¿No  venisámisa? 

D0>'  RODRIGO. 

Ksporo 
Que  vos  entreis ,  gran  señora. 

ALRORA. 

¡Ah!si. 

CHiNcniLLA.  (Ap.  con  su  amo.) 
A(iuí  tropioza  agora. 

DON  IIODRIGO. 

¿Quieres  callar,  niajadero? 

{Vase  Auroraco'fxu  acompañamienío.) 

CHIXCHILLA. 

¡Malos  años,  y  (iik^  tiosa 

Que  se  oiitn')!  ¿.Slas  (pio  ha  almorzado 

Asadoros?  Ya  lias  sacado 

Qne  no  S(*r«í  la  Marcjuosa.  . 

{Salen  Narcisa,  Briamla  i/  acompaña- 

miento,  i/  critzan  ia  escenapara  en- 

trar  en  ia  capiiia.) 

bO.\  ROÜIUGO. 

Que  es  Nairisa.  ¿Tíi  no  advicrtos 
KI  amor  coii  quo  nu?  inira? 

CHIiNCHILLA. 

Flechas  con  los  ojos  tira , 
Que  dan  vidas,  y  daii  niuortos. 
¡  Diclioso  tú ,  si  tropio/.a  I  — 
{Narcisa  y  su  avom/iauamienío  entran 

en  ia  ca/tiiiü.) 
P(?ro  ¡  por  Dios ,  (puí  iia  pnsado 
Mas  tiosa  quo  uti  oiiipulado ! 
liecha  es  toda  do  una  pie/.a. 

CHIXCHILI..V. 

Mí  duena  dMiuarigada 
QuciU». 


m 

BBIAKDA. 

{Tropezando  junto  á  Don  Rúdrigo,) 
\  Jesus  sea  coiimigo ! 
;Ay!  Téngamo,  Don  Rodrigo. 
Roinpióse  la  cai>ellada 
Dol  chapin.  A  no  estar  vos 
Aquí,  cayera. 

{Ap.  á  él.  Cumiilido) 
Queda  así  lo  promctido 
Auoche ,  del  guaute.  Adios.) 
{Le  deja  un  guante  y  vase,) 

ESGEN A  VI. 

DON  RODRIGO,  CIIiNCHlLLA. 

CHINCHILLA. 

¿Dcjüte  el  guanle? 

DON  RODRIGO. 

Dojómc 
El  dcmonio  qu(i  te  Ueve. 

CHi:<OHILLA. 

¿  Esta  fué  la  dc  la  niove  ? 
Sarna  es  anior,  (lue  la  come. 

DONRODRIGO. 

¡ Vive  Dios ,  si  no  ponsara 
Que  Narcisa  por  probarme , 
lla  (luerido  asi  burlannc , 
Que  con  la  duoüa  abrasara 
Esta  casa ! 

CHINCHILLA. 

Estáte  en  oso , 
Y  entre  tanto  ol  giiaiite  ton. 

DO?l  RODRIGO. 

¡Oh!  ¡  un  rayo  hi  abrase,  amen 
{Arró/ale.) 

CHINCHILLA. 

;.Le  arrojas?  ¿Estás  sin  seso? 
Guárdalo ,  y  Iiiogo  avorigua 
La  confusion  do  tu  quoja , 
Puos  (»s  roliquia  por  vioja, 
Dc  la  imágen  del  Antigua. 

E8GENA  VIL 

ASCAMO.  —  DON  RODRIGO ,  CHIN- 
CHILLA. 

ASCAMO. 

Eii  fin ,  Don  Rodrigo,  en  vos 
I)(>goiioró  la  iiol)lo/.a 
l)o  Espafia ,  o.oii  la  finneza 
(^luo  la  aniistad  en  los  dos 
FuiuU'i,  y  liivo  por  sogura. 
;  Ru(Mi  aniigo  hicistos  hoy ! 

DON  RODRIGO. 

(Ap.  Para  ol  humor  con  que  estoy» 
¡  Viciio  á  buona  coyuntura 
I']sl(»  iieoio ! )  Piios'  de  ini 
¿Qin^  quoja,  Conde,  teiiois? 

ASCAMO. 

Lo  (pio  á  osouras  pretendeis , 
Coino  anior  es  llama ,  vi 
AnooÍKí ,  oon  el  castigo 
Quo  os  di(')  la  que  imaginastes 
Scr  Naroisa ,  y  no  acortastes. 
¡  Paga  do  un  ingrato  amigo ! 

DO:f  RODRIGO. 

¿  Puos  qiiién  os  dijo  de  mf 
Tal  mentira? 

ASCANIO. 

Qnion  hablaba 
Con  vos,  y  os  dosiMigañaba 
Dol  soborbio  fníiiosí 
Quo  á  Narcisa  os  prometió. 

DON  RODRIGO. 

En  fin,  ella  os  ipiion»  bien; 
Daros  puodo  el  parabion. 
Tna  daina  ino  osrpibi(); 
Y  iii  yo  só  quiíMi  os  Hla , 
Ni  vos  i)odeis  con  razon 


101 

TeDerine  en  mala  opinion : 
Hacedme  vos  eonoeclla. 

Y  en  su  preseucia  vereis 
Cuán  poeo  cul[)ado  estoy. 

ASCAMU. 

Satisfecho ,  español ,  voy ; 

Mas  agora  no  ¡)odcis 

Saher  quién  la  dama  fué  ; 

Qutí  así  se  lo  he  prometido. 

(Ap.  Que  hnblé  cou  ella  he  fíngido  ; 

Mal  (k'cirselo  podré  ; 

Pero  pues  Narcisa  es  eierto 

Que  me  quiere ,  uecio  esloy 

£n  no  decirle  (|uién  soy.) 

Ádios ,  Don  Hodrigo. 

DON  RonuiGO. 

Muerlo 
De  celos  y  confusion 
Me  deja  esle  houibre. 

CHINCnH.LA. 

Si  hará ; 
Pero  el  guante  bíen  podrá 
Servir  d(í  dcclaraoiíui 
Kn  tan  contusa  di'nianda. 
Mas  ¿sabcs  lo  quc  inia^ino? 
Que  sonios  trcs  al  niohino , 

Y  uos  revuelve  Brianda. 


( Yase.) 


ESGENA   Vni. 

NARCISA ,  BIUANDA.— DON  RODRI- 
GO,  CII1NCHILL.V. 

NARCISA. 

(Hablando  con  lirianda  á  la  puerta  de 

la  capilia.) 
En  íin,  se  ha  ya  dcdarado 
Mi  hcrniana ;  ya  al  (U)iule  (¡uiere , 
\  á  los  di>nias  lc  prclicre , 
Pues  á  Cárlos  lia  niaiidado 
Que  á  Borgoña  parta  Iu(*go, 
Para  cpic  al  Condc  prc\ciif;a 
Qu(>  al  puiito  á  Saluzo  venga 
De  boda. 

nUIAXDA. 

A  escribiii(>  un  plicgo 
Se  eiitró,  acabada  la  niisa. 
Para  en  mio  son  los  dos. 

NARCISA. 

Don  Rodrigo,  ¿a^pii  (>stais  vos? 
¿Qu(í  ti'istcza  es  esa? 

(Afj.  á  Urianda.  Avisa 
Al  sceretario ,  y  ve  lucgo ; 
yue  á  (iarlos  (jiiicro  cser¡l)¡r 
A  (luien  adora  iní  tiic<;o.) 

{Vase  llriauda.) 
¿Xo  me  hablais?  ¿No  rcspondeis? 
¿Kn  i\\x(i  (is  habcis  divertido? 

ÜON  RODUIGO. 

Siempre  vive  mi  scntido 
Kn  la  confusion  (lue  vcis. 
Pcrdonadme ,  gran  scñora , 
Si  en  quimeras  ocupado, 
Se  deseuida  mi  cuidado 
De  hablaros. 

N'ARCISA. 

Mi  hcrinana  Aurora 
Se  nos  casa ,  niacstrcsala  ; 
Por  cl  de  Borgofia  cnvía 
Para  danios  uii  bucn  dia. 
Kuestra  corte  cslá  dc  gala ; 
No  estcis  trislc  solo  vos  ; 
Que  dcl  bien  dc  la  Manpicsa 
Nos  dais  señalcs  (pi(>  os  pcsa. 

noN  RODUii;o. 
Mil  años  los  guardc  Dios. 
¡A  mi  pesarme!  ¿Por  quc? 

NARCISA. 

Yuestra  trisleza  resi^onde 
Por  vos. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

DON  RODRIGO. 

Y  el  amor  de  un  conde , 
Que  en  vuestros  ojos  se  ve , 
Me  dice  tambien  á  mi 
Qu(>  presto  segundart>is 
Bodas ,  con  que  os  igualeis 
A  las  suyas. 

NARGISA. 

¿Cónio  asi? 
¿Quiere  casarme  mi  hermana 
Con  algun  conde? 

DON  RODRIGO. 

Encubierto, 
Por  vuestra  herinosura  muerto , 
Lo  que  yo  he  perdido  gana , 

Y  ya  os  llama  su  mujer. 

NARCISA. 

No  08  entiendo. 

DUN  RODR!GO. 

¡Bien  por  Dios! 

>'ARCISA. 

Si  fuérades  conde  vos, 
Rodrigo,  pudiera  ser. 

DON  RODRIGO. 

¿Cómo  es  esto? 

CHLNCHlLLA.  (Ap.  Ú  8U  amo.) 

I  Vive  Cristo , 
Señor,  que  es  esta  la  dania  ; 
Que  adivinaste  y  nos  aina ! 
Ya  de  mis  burlas  desisto. 
iNo  ves  el  favor  que  te  hizo? 
Declárate. 

DON  RODRIGO. 

Gran  señora, 
No  soy  conde ;  pero  agora 
Ese  favor  solenizo , 
Puesto  que  yo  S(í  de  vos 
Que  del  fuego  en  que  rae  abraso 
Olvidada 

CHlNGHILLA.  (.4/7.  á  SU  Omo.) 

AI  caso,  al  caso. 
Al  punto,  ¡  cueri)o  de  Dios ! 

D0>'  RODRIGO. 

Estimais  otro  trasunto, 
(Mejor  diré  orighial ) 
Que  del  coude  de  Monreal 
Trasladais. 

CHiNCHiLLA.  {Ap.  ó  sü  amo.) 

AI  caso,  al  puuto. 

NARClSA. 

;,Qué  Monreal ,  (pu»  Conde  es  ese  ? 
Don  Rodrigo,  ¿estáis  en  vos? 

CIUNCHILLA. 

Mi  amo.... 

DON  RODRIGO. 

¡  Ah  loco ! 

CIIINCHILLA. 

Por  Dios , 
Que  ha  de  oillo,  aunciue  te  pese.  — 
Narcisa,  (A  ella.)  cn  hreves  razones, 
Quiere  cou  cuerííos  avisos 
Ímpriiniros  S(MS  Narcisos, 

Y  vestillos  de  girones. 
Daos  las  manos ;  quc  es  descanso 
De  decir  presto  si  ó  no...  — 
Pero  Aurora  nos'coi;¡ó.  — 
Yo  habl(í  i)or  boca  ilc  ganso. 


Son  caerdos,  si  os  qne  penetns 
La  brevedad  con  que  puso 
YXstdno  la  ley  y  el  uso , 
Pues  tiene  solas  dos  letras. 

AURORA. 

¿Quién  os  mete  en  alaballos, 
A  vos,  para  que  igualeis 
Sillas  que  en  doseles  veis , 
Cou  las  silias  de  caballos? 

CHINCHILLA. 

Con  mi  señor  vengo  yo 

AURORA. 

No  entreis  otra  vez  aíiui ; 
Que  si  eutrais  y  hablais  asi 

CHINCHILLA. 

Yo  me  voy  entre  si  y  no.  (Yase,) 

AURORA. 

Traedme  im  búcaro  de  agua, 
Maestresala. 

D0>'  RODRIGO. 

Voy  por  ella.  (yau,) 


ESGENA    IX. 

AIIRORA.  —  NARCISA,  I)()N  BODRI- 
GO,CIIINCIilLLA. 

Al'RORA. 

¿Qué  sfes  ó  noes  son  cstos? 

CHINCHILLA. 

El  si  que  has  dado  alababa, 
AI  Conde  a(|uí,  y  pondoraba 
Que  sles  y  noes  prcslos 


E8GENA  X. 
AURORA ,  NARCISA. 

AURORA. 

EI  fuego  que  te  atropella, 

Y  en  tí  desatinos  fragua , 
Narcisa,  ine  ha  de  onligar 
A  que  este  español  destierre 
De  Saluzo. 

NARCISA. 

Cuando  yerre 
En  bablalle ,  si  á  casar 
Con  el  Conde  te  dispones , 

Y  por  él  has  enviado , 
Ya,  Aurora,  pasa  el  cuidado 
Que  siempre  en  mis  cosas  pones, 
De  hermana  á  mas  que  enemiga ; 

Y  no  por  sello  mayor, 
Has  de  usar  dcso  rigor, 
Si  la  envidia  no  te  obliga. 

AURORA. 

Ven  acá  :  ¿quieres  al  Conde? 

NARCISA. 

Quísele  ;  mas  ya  no  sé. 

ADRORA. 

Pues  al  Conde  te  daré , 
Si  á  tu  gusto  corresi^onde, 
Cuaudo  venga. 

NARCISA. 

Y  eso¿esjusto? 

AURORA. 

Yo  quiero ,  por  tu  provecho , 
Si  Carlos  te  ha  satisfecho, 
Perder,  hermana,  mi  gusto. 

KARGISA. 

¿Y  tú? 

AURORA. 

Con  monsiur  de  Guisa, 
De  las  flor-de-lises  sol 

NARCISA. 

¿Y  qué  harás  dcl  espauol? 

AURORA. 

Deslerraréle,  Narcisa. 

?(ARCISA. 

Mal  podrás  si  anda  contigo, 

Y  en  tu  voluntad  se  csconde 
Cásate  tú  con  el  Conde, 

Y  dcjame  á  Don  Rodrigo.      (Yase.) 

ESGENAXL 

AURORA. 
Como  él  me  dejara  á  mi, 
Síbiciera.  ¡Ay,  envidiamia! 
S¡  ya  sois  amor,  ¿quién  fía 
Tan  grande  bazaña  dc  si? 


Sin  dada  qne  Don  Rodriso 
A  Narcisa  el  alma  ha  dado ; 
Mas  si  él  nie  lo  ha  confesado, 
iQué  dudo?— ¿Qué  es  lo  que  dlgo? 
Declárese  mi  aticion; 
Que  ya  uo  es  razon,  deseos, 
Que  ameis  por  tantos  rodeos , 
Cuando  apríeta  la  ocasion. 

E8GENA  Xn. 

SIRENA,  con  un  búcaro  de  agua  en 
una  salvilla,  y  DON  RODRIGO  con 
una  tohalla,— kmOWk, 

DON  RODRIGO. 

Esta  cs  el  agua ,  madama. 

ACRORA. 

¿Por  qué  vos  no  la  traois? 

DON  RODRIGO. 

En  palacio,  ya  sabcis 
Sor  costumhro  (pie  una  dama 
Sirva  siempro  á  su  si'ñora 
La  copa,  uo  el  g(^ntil-hombre. 

AURORA. 

¡  Qué  bien  os  cuadra  cse  nombre ! 
{Ap.  Un  sol  cs,  si  soy  Aurora.) 

( i^rueba  el  agua.) 
¿Quó  agua  es  esta? 

8IREKA. 

¿Quéha  descr? 
La  que  de  ordinario  bebes, 
De  cauela. 

AVRORA. 

¿Tú  lo  alrovos 
Dese  modo  á  rcspnndor? 
Si  la  probaras  prínioro , 
Tu  oíicio  liicioras  inojor. 

DOX  UObRIGO. 

Pucs  ¿qué  liciie? 

ArnoRA. 
Mal  subur. 
Echaros  la  ciilpa  quicro 
A  vos  desto ,  macstrosala. 

DON  RODRIGO. 

Yo,  soñora,  la  toiulré, 
T»uosto  que  áulos  la  ])robc , 
Y  uo  nie  pareció  inaia. 

AOKORA. 

¿.\o?  Puos  probalda ,  loiied ; 
IH'obalda  otra  vo/.. 

DüN   RODRIGO. 

No  os  justü 
Que  aqui... 

AÜRORA. 

Veré  si  ou  luí  fíusto, 
0  en  el  vuoslro  va.  líoboíi. 
(Echa  Don  Rodr'mo  unpoco  de  agua  eu 

In  anlvUla  //  ln  bebe. ) 
¿Por  qué  cu  la  salva  la  ochais? 

DON   RODRIGO. 

Á  Habia  do  bí'bor  yo 
Por  ol  barro? 

AURORA. 

¿Por  <iué  no? 
¡  Quó  oscrupuloso  (pu»  ostais ! 

DON  RODRIGO. 

A  los  souoros  (hí  salva 
Se  los  hace  desto  inodo. 

AritORA. 

Iloy  sois  O(^ronioiiias  todo. 
¿N()  ostá  salada? 

DON  RODRIGO. 

En  la  salva 
No  sabe,  scñora,  á  sal. 
Bueu  sabor  tiene,  por  Dios. 

AliRORA. 

Siempre  os  sabe  bioii  n  vos 
Lo  que  á  mí  mc  sabc  niaK 


QUIEN  CALLA,  OTORGA. 

DON  RODRIGO.  ( Ap.) 

¿Qué  es  esto? 

ACRORA. 

Dalda  acá.  Digo 

{Bebe  otra  vez.) 
Que  hecha  una  salmuera  está. 

DON  RODRIGO. 

El  búcaro  lo  estará. 

AL'RORA. 

Probalda  en  él,  Dou  Rodrígo. 
Tomad,  bebed  por  aqui. 

DON   RODRIGO. 

Gran  señora... 

AURORA. 

No  os  turl)eis. 

DON  RODRIGO. 

Pues  ¿por  dónde  vos  bel)e¡s...? 

AURORA. 

Sí ,  por  donde  yo  b(»bí , 

PorqiKí  no  lo  atribuyais 

A  melindre. — ¿Qu(i  os  parece? 

DON  RODRIGO. 

El  barro  la  sal  ofrooo , 
Justamonte  me  culpais. 
(.\p.  ¡  Vivo  Üios,  (fuo  sabe  bien! 
Poro  por  110  dcsuKMitiIla, 
El  humor  he  de  seguilla. ) 
¿Traorán  otra? 

AURORA. 

No  me  d(^n 
Mas  agua,  y  con  olla  poiia. 

DON  RODRIGO.  {Ap.) 

Dosto,  amor,  },í\m  cologis? 
¿Qué  imaginais?  ({ué  decis? 

AURORA. 

Quitamela  allá,  Sirona.  {Vase  Sirena. 

ESGENA  »11. 

AüRORA,  DON  RODRI(;0. 

AURORA. 

Podrá  sor  que  ol  iiuovo  ostado 
Que  al  Conde  mi  ainor  propone , 
Don  Rodrigo,  dosazoiie 
Mi  gusto,  y  quo  osu'^  salado, 
Sin  que  lo  osté  la  bobida. 

DON  RODRIGO. 

Eso,  señora,  sorá, 
Pu(»slo  quo  011  Cáríos  nodrá 
Cobrar  la  sa/.oii  poniida; 
Quo  adora  á  Vuostra  Excolencia, 

Y  es  á  su  valor  igual. 

Al'RORA. 

No  mo  estaba  el  Coiido  mal , 
S¡  yo  luviora  exporicnoia , 
Eireslo  de  ainar ,  luayor ; 
Poro  on  mi  vida  ho  (puTÍdo; 

Y  entrai'so  luogo  uii  iiiaiido 
lín  casa ,  os  graiido  rijíor , 
Sin  vonir  por  sus  cabalos ; 
Quioro  docir  por  dosvolos , 
Roiidas,  C()inpot(Micias ,  colos  , 

Y  olras  ünozas  ijíiialos. 

DON   ROI>RIGO. 

Yo  así  lo  entioiido ,  souora. 

ArnoRA. 
Vos  quo  á  Diaiia  scpvislos, 

Y  ou  Momblan  su  aiiianto  tui.stos , 
Poílois  ons(>naniic  ajíora , 
Prinioro  quo  ol  Coiido  vcnjía, 
Qiiií  os  ainar,  qm':  os  toiicr  colos, 
Ptu'qu(í  (Mi  aqiicsiiis  riosvolos 
Exporioiicía  ini  ainor  longa ; 
Quo  si  va  á  docir  vordad , 

A  los  quc  ainan  asi  (uiv¡d¡o. 

DON  RODRIGO. 

Do  arte  amandi  osoribió  Ovidio ; 
Pero  todo  cs  falsedad ; 


105 


Qne  el  amor  y  lapoesfa, 
Por  arte  no  satisfacen, 
Porque  los  poetas  nac^n, 

Y  el  amor  amantes  cria. 

AURORA. 

EI  natural  perficiona 
El  arte. 

DON  RODRIGO. 

Es,  señora,  asi. 

AURORA. 

Amo  al  Conde  oue  no  ví , 
Porque  la  fama  lo  abona: 
Que  nie  porficioiie  (luiero 
El  arte  agora  por  vos. 
Solos  ostámos  los  dos : 
Knsoriadino  a  aniar ,  prim(TO 
Que  vonga ;  cpio  sois  discreto. 
Yo  deseo  estar  colosa. 

DON  RODRIGO. 

Vos  deseais  una  cosa 
Harto  t(Tr¡l)lo ,  os  promoto ; 
Poro  ¿cóiuo,  graii  soíiora, 
Quoreis  que  os  euseíie  yo 
Lo  que  iio  sé? 

AURORA. 

Quien  amó, 
Jamas  los  colos  ignora. 
Tracémoslo  asi  los  dos : 
Vos  el  Conde  os  fingiréis , 
Que  me  amais  y  pretendeis , 

Y  yo  colosa  de'vos, 
Porque  bablar  do  noclie  os  vi 
Con  ciorta  dama,  á  rofiiros 
Vongo;  por  ver  si  á  pediros 
Celos  acierto. 

DON  RODRIGO. 

Soa  asi , 
Puos  que  yos  doso  gustais. 

Al'RORA. 

Enipiozo  puos  nii  qu¡incra : 
Voainos  do  qué  nianora 
Díí  nii  enojo  os  discul|>ais. — 
Caiaiido  á  Saluzo  vonistos , 
(iondo ,  y  á  servimio  oiitrasi(»s , 
A  (larine  onvid¡a  omi>o7.astes, 
Quo  en  aficion  oonvorlislos. 
Colos  tuvo  de  inl  horinana, 
Quo  á  darme  cclos  se  atrove, 

Y  (Mivuolto  m¡  amor  oii  nieve , 
Correo  de  una  v(Mitana 

Fiu^ ,  que  un  papol  os  llevó : 
Enigma ,  cuyo  socroto 
Acortara  el'quo  os  discreto; 
Mas  no  lo  merecí  yo. 
Croistes  ser  de  Narcisa , 
Aumentando  m¡s  enojos , 
S¡ii  conooor  por  los  ojos 
Lo  (lue  ol  amor  os  avísa ; 

Y  d(!  suorte  os  porsuadistos 

A  que  mi  hormaiia  liabia  sldo , 
Que  011  m¡ralla  divortido, 
La  mano  ayor  os  borist(»s. 
Eclu'is  uii  lionzo  á  los  \y\6s , 
Que  os  d¡ü  creyondo  Rrianda 
Sor  vuostro,  y  go/ó  su  holanda 
La  sangro  quí»  yo  dospucs, 
Trocada  por  un  liston. 
Coii  aquol  favor  croyera 
Avisaros ,  si  no  viorá 
D(*  cuán  |)oco  efoto  son 
Con  vos  escuros  favoros. 
S¡  ho  de  creer  el  caittigo 
Del  penséaue  j  Don  Rodrígo... 
1)¡{xo,  Cárlos...  quo  eii  amores 
So¡s  tan  corto ,  como  largo 
En  hazafias  y  valor. 
\'¡endo  en  váno  aquol  favor , 
En  un  papol  os  oncargo 
Que  vais  de  noche  al  lorrero, 
Donde  os  ospera  amorosa 
La  dama  que  est^  celo9« 


408 


GOMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  HRSO  DE  MOLINA. 


Y  entre  nleTe  os  dió  el  prlmero. 

Y  despues  de  ponderarlos, 

Y  aumeutar  vuestra  aíicion, 
Privándds  de  la  razou, 
Don  Rodri^o...  digo,  Gárlos.  — 
De  ordinano  me  equivoco , 
Guando  trato  de  los  dos ; 
Mas  yo  cuando  estoy  con  vos, 
Del  Conde  me  acucrdo  poco. 

DON  RODRIGO. 

Autes  que  pase  ese  cueuto 
Adelante ,  sepa  vo 
Si  hablais  con  ei  Conde  ó  no ; 
Que  aunque  á  Cárlos  represento, 
Parece  aue  vais  coiimigo 
Rdatanao  mi  succso. 

AURORA. 

Mis  celos  ensayo  en  eso ; 
Que  ignorando,  Don  Rodrigo, 
Los  que  Cárlos  no  me  ha  dado , 
Quiero  en  los  vuestros  probar 
Si  los  sé  pedir  y  dar. 

DOX  RODRIGO. 

(Ap.  ¿Hay  amor  mas  enredado?) 
¿Yo,  en  un,  la  materia  doy 
A  vuestros  celos  agora , 
Verdadera,  gran  señora, 

Y  un  Conde  de  burlas  soy? 

AURORA. 

Tomad  en  aqueste  paso, 
Pues  representais  á  dos, 
Lo  que  veis  que  os  toca  á  vos , 

Y  de  esotro  no  bagais  caso, 

Y  vaya  el  cuento  adelante. 

DON  RODRIGO.  (  Ap, ) 

jVálgate  Dios  por  mujor 
Tan  difícil  dc  entender ! 

AURORA. 

Fuistes,  cortesano  amante, 
Al  terrero ;  y  en  sus  rojas , 
Creyendo  hablar  á  mi  Iiermana 
Mi  esperanza  hicistes  vana , 

Y  acrecentastes  mis  quejas. 

DON  RDDRIGO. 

iLuego  érades  vos,  señora, 
La  que  hablábades  conmigo? 

AURORA. 

Finjolo  asi ,  Don  Rodrigo. 
Ko  me  interrumpais  agora.  — 
Vos  que  entre  tanta  quimcra, 
Teseo  segundo  fuistes, 
Impaciente  me  pedistes 
Que  os  declarase  quión  era. 

Y  yo  de  cifras  cansada, 
Dije  que  el  siguiente  dia 
Si  ia  Marquesa  salia , 
Con  otras  acompañada, 
A  su  capilla ,  la  dama 

?ne  junto  á  vos  tropezase, 
un  guante  suyo  os  dejase , 
Esa  daba  á  vuestra  llama 
Materia.  Fuime  con  esto ; 
Pero  cuando  sali  á  misa , 
Agraviada  que  en  Narcisa 
Vuestros  gustos  hayais  puesto , 
A  Brianda  le  mande 
Que  cayendo ,  os  diese  el  guante , 

Y  con  burla  semejante 
Burlas  de  mi  amor  pagué. 
Mas  pues  en  ella  se  t'unda 
Vuestro  amoroso  intercs , 

Y  pudiendo  ser  marques , 
Por  una  hermana  segmida 
A  la  primera  dejais , 
Quedaos  para  inadvertido , 
Corto ,  desagradecido , 
Pues  siii  entrambas  qnedais : 
Puos  casándonos  las  dos , 

Y  desterrándOs  dc  aquí , 
Yo  quedo  vengada  así, 

y  como  mereceis  vos.  {Hace  que  ip  va») 


DON  RODRIfiO. 

;  Señora !  ¡  sefiora  mia ! 

Oid  en  burlas  ó  en  veras , 

Disculpas  que  verdaderas 

Amorosa  el  alma  os  fia. 

A  110  teuer  yo  por  cierto 

Que  era  otro  el  dueño  querido 

Por  vuestro  gusto  elegido , 

Por  vuestra  belleza  muerto ; 

A  creer  que  aquella  nieve 

De  vuestra  mano  salió ; 

Que  aquel  papel  escribió; 

Que  el  liston  que  el  alma  os  debe , 

Fué  favor  mas  que  piedad ; 

Que  en  las  rejas  del  terrero 

Volvistes  cera  el  acero , 

Las  tinieblas  claridad: 

Que  adorara  considero , 

Sin  dar  causa  á  vuestras  quejas 

Nieve ,  papel ,  Hston ,  rejas , 

Noche ,  tiiiioblas ,  terrero , 

Celos,  pendencias,  castigo, 

Disgustos,  enlmas,  guante.... 

AURORA. 

Basta,  basta.  ¿Hablais  amante 
Como  Conde ,  ó  Don  Rodrigo? 

DON  RODRIGO. 

iQué  sé  yo?  Decildo  vos. 

AURORA. 

Como  Cárlos  ha  de  ser , 
Porque  esto  se  venga  á  hacer 
Mas  al  propio  entre  los  dos. 

DON  RODRIGO. 

De  cualquiera  suerte  gano 
Eu  la  merced  quc  me  haccis. 

AURORA. 

Pues  sí  enojada  me  veis , 
¿  No  fuera  bíen  que  una  mano 
Me  tomárad(>s  y  en  ella 
Imprimiérades  los  labios? 
Disculpárades  agravios, 
Enterneciéndoos  con  ella. 
A  ser  como  vos  el  Conde , 
Tan  poco  sabrá  obiigar, 
Como  vos  representar. 

DON  RODRIGO. 

Mi  cortedad  os  responde ; 
Pero  yo  me  enmendaré. 

{Levaá  tomar  la  mano. ) 

AURORA. 

Tarde  me  la  habeis  pedido. 

(Mudando  de  repente  de  accion  y  tono.) 

Bien  mis  celos  he  fíngido. 

A  Cárlos  escribiré 

Que  á  desposarse  mañana 

Venga ,  pues  mi  mayordomo 

Le  aespacho. 

DON  RODRIGO. 

¡Avcielos!  ¿Cómo 
Esto  oigo  ahora? 

AURORA. 

Mi  hermana 

Os  qulere  bien ,  yo  lo  siento 

No  me  deis  pena ,  Rodrigo. 
Mirad  que  otra  vez  os  digo 
Que  de  aqueste  fíngimiento , 
Mentiroso  y  verdadero , 
Lo  que  os  está  bien  tomeis. 

DON  RODRIGO. 

¿Cómo,  si  á  Cárlos  quereis? 

AURORA. 

Quiero ;  pero  no  le  quiero.      ( Yase. ) 

ESGENA    XIV. 

DON  RODRIGO. 

« ¡  Quiero ;  pero  no  le  quiero ,» 
Cuando  por  Cários  envia ! 
¿  Qué  es  esto ,  confusion  mia? 


Esperando,  desespeio. 

Que  me  quiere  conflidefo« 

Que  no  me  quiere  me  avist 

El  ver  que  con  tauta  prisa 

A  Cárlos  envia  á  Damar. 

Caribdis  es  deste  mar 

Aurora ,  y  Scila  Narcisa. 

En  eleccion  tan  oscura, 

Necedad  es  no  escoger 

La  hermosura  y  el  poder, 

Mas  que  sola  la  hermosura. 

Si  el  atreverse  es  ventura, 

Y  esta  consiste  en  hablar, 

Yo  me  voy  á  declarar 

Con  Aurora ,  gane  ó  pierda  : 

Que  no  es  la  vergüenza  cuerda, 

Que  se  pierde  por  callar. 

Sin  decirme  si  ni  no, 

Se  fué  :  pues  si  no  me  amara, 

Con  enojo  me  mirara ; 

Amorosa  me  miró. 

Al  mayordomo  llamó ; 

Que  va  por  el  Coude  advierto ; 

Callando,  ¡  cielos!  me  ha  muerto; 

Pero  no  pienso  olvidalla ; 

Pues  si  Gicen  que  quien  calla , 

Otorga^  que  me  ama  escierto.  ( Voitf.) 

ESGENA   XV. 
ASCANI0,CHINCH1LLA. 

CHINCmLLA. 

En  fin,  ¿no  te  has  atrevido 
Ahablar  áNarcisa? 

ASGAMO. 

No. 

CBIKCmLLA. 

Mal  has  hecho. 

ASCAKIO. 

Y'a  sé  yo , 
Chinchilla ,  que  soy  querido. 

CHIKCmLLA. 

Pues  viene  el  Conde ,  no  es  mala 
Esta  ocasion;  que  á  rio  revuelto.... 
Et  ccetera. 

ASGANIO. 

Estoy  resuelto. 
Ya  que  eres  del  maestresala 
Tan  querido ,  que  te  fía 
Su  oecho,  he  ae  confiarte 
Mi  aeseo. 

CHINGHILLA. 

A  declararte 
Gomienza ,  pues. 

ASCAKIO. 

Este  dia 
Estará  Cárlos  aqui. 

CHINCHILLA. 

Adelaute. 

ASCANIO. 

La  Marquesa 
Se  ha  de  casar  con  la  priesa 
Que  sabes. 

CHCfCHILLA. 

Todo  es  asi. 

ASCAKIO. 

Narcisa  me  quiere  bien. 

CHINCmLLA.  ( Ap. ) 

Tal  te  dé  Dios  la  ventura. 

ASCANIO. 

Las  fiestas  dan  coyuntura 
A  mis  amores. 

CmNCHILLA. 

Pues  bien 

ASCAiaO. 

Si  debodaávella  voy, 
En  dia  de  boda  y  fiesta, 
Y  mi  amor  le  manifiesta, 
En  tal  ocasion ,  qnién  aoy, 
iQuién  duda  qie  ba  de  ohridar 


Bandos  y  gaems  odiosas , 

Y  con  jjaces  amorosas 

A  Narcisa  nie  ha  de  dar? 
¿Uué  teparece? 

CIIITCGHILLA. 

Extremado 
Arbitrio. 

ASCAKIO. 

Dí  á  Don  Rodn(;o, 
Pues  es  mi  mayor  aniigo, 
La  traza  que  eu  esto  lie  dado. 

CliI>'CHILLA. 

Yo  voy. 

ASCAMO. 

Haz,  amor,  (pio  gocc 
Mi  dicba  coii  trazus  nuevas. 

CinNOIIILLA.  (Ap.) 

¡  Muy  gcntil  despaclio  ürvus, 
Cuando  ella  no  te  conoce !      ( Yansí' 

SalB. 

ESGENA  XVI. 

AUROUA,  DOX  RODRIGO. 

AUROIIA. 

Al  fin ,  esta  noche  el  Condc 
Tiene  de  entrar. 

1)0N  RODRIGO.  (Ap.) 

No  liay  liaccr 
Que  me  venga  á  n'spoiidcr 
A  propósito.  ¿  Por  dóude 
La  podría  yo  obligar 
Quo  me  diga  de  si  ó  no? 

AUROHA. 

Por  esto  no  so  purtió 
El  mayordomo. 

DUM  RODRIGO.  (Ap.) 

Állay  pi'sur 
Que  al  mio  iguaíursc  i)uoda  ? 

AI'RORA. 

Al  amaiioccr  mo  cscribe, 
I)(m  Rodrigo ,  (pie  apercibe 
Su  eiitrada ,  y  cuuiido  succda 
Así ,  110  sé  si  S(*rú 
Rion  que  pura  recibllle , 
Mudruguo  tuuto. 

D(»'  KOfiRICO. 

Ksrribilhí 
Vuestra  Exooloiiciu  podrá 
Agoru  lu  biouvoniiíu, 

Y  yo  lo  duri'í  ol  piipol 
Cuundo  veiigu. 

AL'RORA. 

Rion  :  ou  i*l 
Queda  esta  falta  cum[)lida. 

DON  RODRIGO. 

A  llamar  al  secrotario 
Voy  puos. 

AL'RORA. 

Estuiido  los  dos 
Aípií,  y  csoribiinido  vos, 
No  os  (fsolro  iioc(»sur¡o ; 
(^.iiunto  y  mns  ({ik*  do  nii  inaiio 
Si*rú  oscribirlo  Ibr'/.oso 
A  (piieu  me  ia  du  {U\  osposo. 

DON  UOÜRI(;o. 

Todo  amor  os  oortosuiio. 
Kii  lun  lioilos  luvoros 
Licoiiciu  toiiois ,  souoru. 

AOnoUA. 

La  priiner  vo'/,  scrú  agoru 
(iiit;  osoribo  oosus  (l¡:  uuioros. 
Yo  uo  lo  s'ubró  iiolur ; 
Ksto  ((uiero  (\vn*  liugais  vos , 
Vaya  el  pai)ol  por  los  dos. 

DON  IIODRIGO.  (Ap,) 
l,V.i\  oslo  hubia  do  purur 
Mi  ambiciuso  |>eu»ainicnto'/ 


QUIEN  CALLA ,  OTORGA. 

AURORA. 

¿Qué  decis? 

DON  RODRIGO. 

Que  se  haga  así. 

AL'RORA. 

Traed  el  rocado. 

DUN  RODRIGO. 

A(im 
Está  todo.  {Ap.  ¡  Ay,  pensamionto !) 

AUIIORA. 

Docid ;  qiio  yo  osoribin; , 

Y  advortid  (¿uo  vuyu  tioriio 

Y  gruvo. 

DOMIODKIGO.  (Ap,) 

Si  (^ii  uii  iurioriio 
Me  veo,  ¿(nu'?  lo  diró? 

(Nota  Don  ilodriffo,  y  esc'ribe  Anrora.) 

O.onde  de  nii  \iila.    .  .  yo  vivo  niurii'udo  , 

No  (■spiTcis  lii\or.    .  .   niieiilrus  <|iu>  (-allundo, 

Ku  ausenciu  aniur.   .  .  piMiu  nic  fsluu  duiid». 

(jue  osnifio  y  olvida.  .  (ilra*  i|iii>  mi  (•iiliiMidu 

.\mo ,  y  no  suis  vus.  .  quuMi  lui  iiial  i^noru, 
De  (|uien  uie  enamoru.  nii  vidu  inullrula. 

Kl  dueao  (]ue  adoru.  .  hublf  ,  pucs  nu'  niata. 

Esto  basta.  Adius.    .  .  La  mur.iuuau  Aururu. 

AURORA. 

Pues  yo ,  Rodrigo ,  osoribí 
Lo  (lue  iiotado  nie  liubois , 
Loolde  agora ,  y  veréis 
Si  está  bueiio. 

DOX  RODRIGO. 

Dioe  así.  ( Léele, ) 

AL'ROKA. 

Antiguos  los  vorsos  son. 

DON  UODRIGO. 

No  cs  bion  (lue  piordaii  por  eso. 

AUUORA. 

Que  nio  agrudun  os  coufioso , 

IH)r  dullos  vos  opiuioii. 

(iorrulde  y  dúds(>lo  vos , 

Puos  liovursole  (piorois. 

( Corta  ei  piipd  Don  Rodrigo  de  alto  ú 

bajo  en  dos  partes. ) 
¿Cortáisle?  ¿Qué  os  lo  (lue  haccis? 

DON  UODRIGO. 

Un  papei  divido  cii  dos. 

AURORA. 

¿Qué  docis? 

D0>'  RODRIGO. 

VíTÓislo  alioru. 

ACUMKA. 

¿Pues  quc  iutoiituis  oou  oorlarlos? 

DON  RODUIGO. 

Ksto  hu  do  ir  ul  ooimIo  Cürlos, 

Y  osli'  ú  lu  uiunpK'Su  Auroru 
Vos  ol  uíio  lo  í'soribis , 

Y  yo ,  sofioru ,  os  osoribo 
Kl'otro  :  diohu  rooibo , 
S¡  ú  su  soutido  uciidis. 

Al'UORA. 

Kl  pupol  dcl  ooiido  (iúrlos, 
Kii  dos  pupolcs  dÍNorsos, 
llurú,  Oíirlados  los  vcrsos, 
Dos  soutidos. 

DdN  r.ODRIGO. 

S¡  niirurlos 
(¡ustuis,  voivis,  gruu  scfiora, 
Lo  (|iio  (Mi  uiio  y  otro  digo. 

AUKOKA. 

Sulilo'/.u  (^s,  Doii  Hodrigo, 
Quo  uo  lu  ho  visto  liustu  ulioru. 

DON  UODKICO. 

('omo  sorviros  d«*soo, 
Novodüflos  ln»  busoudo, 
(,):ie  os  docluroii  iiii  cuidado. 
Ksto  os  dol  Coudo. 

AURORA. 

Este  leo. 
(Lee.)  Conde  de  mi  vidaf 


107 

]  No  etpereih  favor, 
I  En  ausencia  amor; 

Que  es  niño  y  olvida. 

Amo ,  y  no  sois  vos 

De  quien  me  enamoro, 

hl  dueno  que  adoro. — 

Esto  basta.  Adios. 

lUioiio  ostá  :  (Mi  todo  sois  diestro 

Mus  do  vu(^tro  iiigenio  lio 

Que  pousaba. 

DON  RODRIGO. 

Ksto  os  el  mio. 

AURORA. 

Loainos  puos  esto  vuostro. 
(Loe.)  Yo  vivo  muriendo , 
Mithitras  que  cailando, 
l*ena  me  están  dando 
Cifras  que  no  eutieudo. 
Quii'u  mi  mal  iijuora, 
Mi  vida  mattraia ; 
Habie,  pues  me  mata, 
La  marquesa  Aurora. 

DO?i  RODRIGO. 

Si  puodoii  nius  nor  osorito 
Mis  pouus  (luo  (io  pulubru, 

Y  eii  vos  uii  osi)oruii'/.u  labra 
La  diolia  (pio  solicito ; 
No  divirtais  la  r(*spuesta 
Que  osporo  oalluudo  agora  : 
Rosi)oud(>diiie ,  grau  s<u*iora: 
{)\u*  pooo  uii  sí  ó  uii  no  cuesta. 
Por  110  (Mitoudor  uu  papel 
Di;  la  Coiidosa  ponU 
Kl  bien  ((uo- protoudo  aquí, 
Olvidaiido  á  Obcrisol. 
Kn  uu  jurdiii  iiio  (>sporuba , 
(iaiiuudo  la  b(*iidiciou 
Tu  (>oudo,  ooii  la  ooasion 
Quo  siis  cubollos  nio  dubii. 
Otro  (^oiido  os  du  lu  niuiio ; 
Yo  iré,  si  inc  aniais,  ou  iin, 
A  vor  si  iMi  vuostro  jurdiii 
Lu  ocusioii  al  Coiido  guuo. 

Y  advortid  (lue  si  oulluis, 
Suspoudioudo  ul  que  os  udoru , 
Quien  caila,  otorya,  si-íioru, 

Y  U.SÍ  á  todo  os  siijotuis. 
Dud  oluridud,  si  os  obligo, 
A  tinioblus  tuii  oruclos. 

AUKOKA. 

Ihionos  ostáu  los  pupolos. 

Mucho  sabois,  Dou  Rodrigo.     (Yase,) 

ESGEIf  A  XVII. 

DON  RODRKU). 

Alto ;  ella  hu  dudo  ou  oullur 

0  por  sin  soso  nio  tioiio, 

0  ini  uuior  á  otorgur  vicuo. 

¡  Yive  Dios,  (pio  hc  do  probur 

Yoiido  al  jurdlii  ú  csporulla, 

Pu(»s  coufiiso  luo  dojü , 

S¡  soy  vouturoso  yo, 

0  si  ótorgu  unior  (piiou  oulla.   ( Vase. ) 

ESGENA  XVIII. 

CARLOS,  XARCISA,  ARMINDA  Y  Acon- 

1>AXA31II-:.NT0. 
N.VRCISA. 

Puos  á  Saluzo  hu  vtMiido 
Tuu  prosto  Vuostru  Kxoolencia, 
Cortu  hu  sido  lu  .joriiudu; 
ViKíStro  anior  osiubu  oerca. 

CÁKI.OS. 

Y  taiito ,  qiK»  ou  vuostra  casa 
Mo  purlí,  Narcisu  bolla, 
De  mayordomo  que  he  sitlo, 
A  ser  marqués. 

NARCISA. 

jDUígenciati 


108 

De  amor,  diguas  de  estimarse, 

Paes  disfrazando  graiulezas, 

Para  ser  mayor  eii  todo, 

Fuistes  mayordomo  eii  ella ! 

No  os  aguardaba  tan  presto 

Mi  hermana;  mas  cuando  os  vea, 

EsUmará  agradecida 

Su  dicha  y  vuestra  presteza. 

Goceisla  por  niuchos  aüos. 

Avisen  á  la  Marquesa. 

¡Hola! 

ARMi;«DA. 

En  el  jardin  cntró. 
Yo  voy  á  darle  estas  iiucvas, 
Y  á  pedirle  las  allíricias. — 
Pero,  pues  salc  ella  mesma, 
Esposo  y  albricias  gano. 

ESGENA  XnC. 


AURORA  Y  DON  RODRIGO ,  de  las  ma- 
nos. — DicHos. 

DON  RODRiGO.  {¡¡ablaudo  con  Aurora  á 
la  puerta,  ántes  de  reparar  en  los  de- 
mas  personajes  de  ¡a  escena.) 

Si  asi  alcanza  quien  espera, 

Si  asi  amor  que  calla,  otorga, 

Si  asi  servicios  se  premian, 

Esposa  del  alma  mia, 

Píntese  el  amor  sin  lengua, 

Gon  corona  la  esperanza, 

Laureada  la  paciencia. 

AURORA.  {Alosdel  acompañamiento.) 
¡Hola!  Llamen  á  Narcisa, 
Para  que  á  mi  esposo  vea , 

Y  á  mi  amor  dé  paralnenes, 
A  pesar  de  sus  sospechas. 

MARGISA. 

(Adelantdndose  hácia  suhermana.) 
Yaseloshedado  yo, 

Y  teuiendo  en  tu  prescncia 
Al  coiide  Gárlos  tu  esposo , 
Qne  muchos  afios  lo  sea, 
Podrás  cumplir  mi  csperanza. 

AURORA. 

¿Qué  es  esto? 

CÁRLOS. 

Estas  son  finezas 
De  un  amor  por  vos  nremiado, 
Que  á  besaros  los  pies  Uega. 

AURORA. 

Mayordomo,  ¿qué  quereis 
Decir  por  esoi 

CÁRLOS. 

Ya  ccsan 
Disfraces  :  el  Gonde  soy, 
Que  disimulada  y  cuerda 
Sé  yo  que  habcis  conocido. 
Besar  mis  labios  merezcan 
GrisUles  de  lal  Aurora, 
Porque  yo  su  Endimion  sea. 

AURORA. 

Seais,  Gonde,  bien  venido; 
Que  yo  sé  que  la  nobleza 
De  mi  señor  el  Maniues, 
De  veros  aqui  se  huelga, 
Porquc  huesped  tan  ilustre, 
Ilonrando  las  bodas  nuestraSy 
Fcstejc  Duestra  ciudad. 


GOMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE 

GÁRLOS. 

¿Qué  decis? 

AURORA. 

Narcisa,  llega, 
Habla  al  marqués  Don  Rodrigo. 

CÁRLOS. 

¿Gómo  es  eso?  Antes  que  sepa 
Mi  agravio  el  mundo ,  tendráu 
Sati^accion  mis  ofensas. 

AURORA. 

Gonde,  pues  vos  me  perdistes, 
Y  Narcisa  y  su  belleza 
Os  enamora,  gozalda, 
Pues  así  cumplida  queda 
Su  ventura  y  vuestro  gusto. 

GÁRLOS. 

Primero  que  tal  coiisienta 

AURORA. 

Estando  en  Saluzo,  Gonde, 
No  es  bien  que  desa  mauera 
Hableis. 

CÁRLOS. 

\  Gon  un  maestresala! 
¿Qné  desigualdad  es  esU? 

AURORA. 

Mayordomo  tambien  fuístes. 
Poca  ventaja  se  Ueva 
(Jn  ofício  á  otro. 

DON  RODRIGO. 

Aqui, 
Generoso  Gonde,  pueda 
Mas  el  valor  que  la  espada , 
Que  el  enojo,  la  prudencia. 
La  mano  me  ha  dado  Aurora, 

Y  yo,  si  reprimis  quejas, 
Gon  los  brazos  os  ofrezco 
Una  amistad  verdadera. 

CÁRLOS. 

Mncho  alcanzan  cortesias. 
Pues  el  cielo  asi  lo  ordena, 

Y  Narcisa  es  tan  hermosa, 
No  quiero  mujer  por  fuerza. 

RARCISA. 

Yo  soy  vuestra  humilde  esclava. 


MOLINA.  ^   . 

Por  albrlcias,  beUa  Anrorá 
Del  esposo  y  de  la  vuestra* 
Dad  af  conde  de  Monreal 
A  Narcisa,  pues  por  ella, 
Vuestro  secretano  ha  sido. 

AURORA. 

Gon  trasformaciones  nuevas, 
Habemos  tenido  en  casa 
I  Del  Piamonte  la  nobleza. 
Las  paces  que  me  pediSy 
Yo  las  otorgo  contenta ; 
Pero  no  puedo  á  Narcisa. 
Pedilde  á  Gárlos  licencia ; 
Que  es  ya  su  esposa. 

ASCAiaO. 

¿Y  vos  no? 
¿Qué  marañas  son  aquestas? 

DON  RODRIGO. 

Yo  soy,  Gonde,  el  venturoso 
Que  alcanzo  tan  ardua  empresa. 

CHINGHILLA. 

¡  Guerpo  de  Dios !  lEso  dices , 
Y  á  GhinchUla  de  dar  dejas 
Tus  pantorrUias  y  brazos? 
¡Por  Dios,  que  es  linda  tu  flemal 

ASGANIO. 

Pues  Narcisa  me  engañó, 
¿Qué  tengo  de  hacer?  Paciencia. 
La  vuelta  á  mi  tierra  doy. 

DOK  RODRIGO. 

Pues  otorgó  la  Marquesa, 
Gallando,  mi  firme  amor, 
Llámese  aquesta  comcdia, 
Quien  calla  otorga,  scnado» 
Satisfaciendo  con  eUa 
Al  castigo  del  Penséque,         , 
Pues  uo  es  necio  quien  se  enmieooa. 


ESGENA  XIX. 

GHINGHILLA,  y  luego  ASGANIO.- 

DlGHOS. 
GHIKGHILLA. 


Plaza. 


AORORA. 

¿Qué  es  aquesto? 

GHIKCmLLA. 

Afuera 
Que  entra  el  conde  de  Monreal 

DON  RODRIGO. 

¿Estás  en  ti,  loco? 

CUINCHILLA. 

Sue  entra 
,  digo, 

A  casarse  con  Belerma 

Gon  Narcisa,  iba  á  decir. 

AscAüio.  (Saliendo.) 
Si  enojos,  bandos  y  guerras, 
En  amistades  y  amor 
Es  justo  que  se  conviertan: 


NOTA. 


ACTO  II,  ItCBllA  Tl. 

Sln  mf ,  7  entra  cuatro  duefiat, 
Mirad  con  quien  ,  y  lin  qnien , 

Dale  un  lUton. 
T  tret  doDzellai  tambien, 
Digo  dunxeliai  por  leflai, 
Que  en  lo  demas  no  me  meto  : 
£n  la  antecftmara  estaba  , 

Y  con  «Ilas  convenaba 

Mai  compueito  que  uii  loneto. 
Mira  si  eo  amar  te  iraito. 

Asi  eslán  tilde  por  tUde  eslos  versos 
en  la  edicion  antigua  que  nos  sirve  de 
original.  Si  la  acotacion  quevade  bas- 
lardUla  no  es  repeticion  de  otra  que 
hay  en  la  escena  anterior,  si  GhinchiUa 
da  ó  presenta  un  liston  á  su  amo,  de- 
beria  decir  con  qué  objeto ,  ó  por  que 
molivo,  y  no  lo  hace.  Al  ün  de  la  es- 
cena  viii  se  anuncia  que  es  ya  de  no- 
che,  y  en  la  xv  del  mismo  aclo  la  dueña 
arguye  á  GhinchiUa  en  estos  términos: 

¿Ya  le  oMdai 
De  la  dama  que  eita  nocbe 
Te  ofreció  á  eicurai  la  vlda 

Y  te  tomd  de  la  mano  ? 

Es  evidenle  pues  que  en  esle  pasaje 
de  la  escena  vi  (aclo  u)  falton  aígunos 
versos  (lue  declararian  la  procedeucia 
del  liston. 


I 


LA  GALLEGA  MARI-HERNANDEZ. 


PERSONAS. 


DON  JUAN  II  DE  PORTUGAL. 
DON  ALVARO  DE  ATAIDE. 
DOÑA  BEATRIZ  DE  NOROÍÍA. 
MARl-HERNANDEZ,  gallega. 
GARCI-HERNANDEZ ,  viejo. 
£L  GONDE  DE  MONTEREY. 
DON  EGAS. 
GALDEIRA. 


DOMINGA. 

CARRASCO. 

OTERO . 

MARTIN. 

BKNITO. 

CORBATO. 

GILOTE. 

VASCO. 


Serranos. 


IIn  cazador. 

dos  soldados  p0rtcguese8. 
dos  criados  del  conoe. 
soldados  castrlla>os. 
soldados  pohtvgueses. 

ACOMPA^AMIEKTO    DEL    ReT    T 
GONDE. 


DEL 


La  eteena  es  en  Chávet  (en  Porlugal)^  en  el  valle  de  Limia,  y  en  Monterey. 


ACTO  PRIMERO. 

Bala  en  cata  d«  Dofia  Beatrix  en  la  %illa  de  Chá- 
vea.  —  Es  de  noche. 

ESGElffA  PRIHIERA. 

DON  ALVARO,  DOÑA  BEATRIZ. 

DOX   ÁLVARO. 

De  dos  pelígros ,  Bealriz , 

Por  excusar  el  mas  grave, 

Se  ha  de  escoger  ei  menor. 

iQué  imporla  que  el  Rey  me  mate? 

Ya  sé  que  á  voz  de  pregones 

Me  busca,  y  por  desleah» 

Condena  á  cuantos  suplieren 

De  mi ,  siu  manifestarme. 

El  rey  Don  Juan  el  segundo 

De  Portugal  y  el  Algarbe , 

(Que  aunque  alrado  contra  mi , 

Mil  afios  el  cielo  guarde) 

Dando  á  traidores  orejas , 

Que  persiguiendo  leales, 

Quieren  de  l)ajos  principios 

Subir  á  careos  gigantes , 

Ha  cortado  la  c»l)eza 

A  Don  Feniando  Alencastre , 

ÍPrimo  suyo ,  y  du({ue  iiustre 
>e  Bergaiiza  y  Guiniaranes) 
Por  unas  cartus  fingidas, 

8ue  su  S(>crelari()  Inramc 
ontraliizo  y  entregó , 
En  (|ue  da  mueslras  de  alzarse 
Gon  la  corona,  escribiendo 
A  los  Rey(*s  quc  ignorantes 
DesUí  insulto,  las  rellquias 
Destierran  del  noml)re  alarbe. 
A  Femando  é  Isabel 
Digo ,  que  ¿  Gastílla  añaden 
IJn  nuevo  mundo,  blason 
De  sus  liechos  alejandrcs. 
Verosímil(>s  índicios 
No  admiten  en  p(íchosrea1cs« 
Guandq  la  pasion  los  ciega , 
Argumentos  disculpables. 
Andaba  el  Rey  receloso 
Del  Duque ,  porque  al  jurarle 
En  las  («ortes,  cuando  en  Gintra 
Llevó  Dlos  al  Rey  su  padre , 
Reparando  en  cercmonias , 
Por  no  usadas ,  excusables , 

Suiso  segun  las  antiguas 
acerle  el  pleito  homcnaje. 
Valiéronse  destc  enojo 
Lisoi\¡eros,  y  parciales 
Le  indignaron ,  cfuc  en  los  reyes 
Son  crimenes  los  achacpies. 
i^igaiéronse  cartas  luego 


Gontrahcchas ,  que  á  indiciarle 

Bastaron  con  taiita  fuerza , 

Que  aun(|ue  el  I)u(|ue  era  su  sangre 

Kn  Évora  le  justicia , 

Sin  (|ue  lágrimas  lc  aplaquen 

De  la  Reina ,  hermanu  suya , 

Dc  sus  privados  y  grjndes. 

Iluyen  paricntes  y  amigos ; 

Por({ne  á  enojos  muj(^stades 

En  los  iin()etus  {irímeros , 

No  hay  inoc(Micias  que  basten. 

Dos  h(}rman()S  v  tres  híjos 

Van  á  Gastilia  á  am|)ararse 

De  Fernando  é  Isabcl : 

¡  Quiera  el  cieio  que  en  él  le  hallen ! 

Al  Gonde  de  Montemor 

Su  hermano,  y  gran  condestablc 

I)e  Portiigal,  uniK^ne  uus(Mitc, 

Ha  mandado  el  Rey  sacarlc 

En  estatua ,  y  en  lá  viila 

Y  plaza  mayor  de  Abrantes 
La  espada  y  banda  le  qulta 
Guadrada ,  niie  es  degradarle 
De  condestanle  y  marc¡ués , 

Y  luego  degollar  hace 
El  simulacro  funesto , 
Saliendo  (¡  rigor  notable ! ) 
Sangre  fínpda  del  cuello 
De  Ía  inanimada  imágen. 
Yo,  que  como  priino  suyo, 
Soy  tambien  participante , 

Si  no  en  la  cul()a,  en  la  pena ; 
Para  que  tambien  me  alcance , 
Kstoy  dado  por  traidor ; 

Y  por  la  lealtad  de  un  paje , 
Que  des^)recian(lo  {)romesas , 
No  temio  las  eru(;Idades 

Gon  que  amenazan  los  jncccs ; 
Dos  meses  pnde  ocultarmc 
En  un  se{)uIcro ,  que  antiguo 
En  vlda  las  honras  ine  hace. 
Pero  ahora  qiie  estoy  cierto 
Que  el  Rey,  declarado  amante 
Dc  tu  hermosura ,  ha  veniclo 
A  esta  vllla  á  visitarte ; 
AtropeUando  cons(>jos , 
Percliendo  al  temor  cobardc 
EI  respeto  c(ue  la  vida 

Y  la  honra  es  bi(>n  quc  guarde ; 
Si  deses{)erado  no , 

Geloso  m¡  agravio  sale 
De  si  V  del  se^tiilcro  triste , 
Asilo  íiasta  aqui,  ya  cárcel. 
Gelos,  B(?atriz,  ()()(lerosos 
Ilan  bastado  á  l(>vantarme 
Del  sepulcro  :  muerto  esloy : 
Bien  puedo  decir  vcrdades. 
Dos  años  há  que  te  sirvo , 
Sin  qae  baja ,  por  adorarte , 


Estorbos  que  no  atropellc , 
Imposibles  que  no  {)ase. 
Gon  palabras  y  ()romesas 
Ks{)erunzas  alentasU; , 
Oue  dudosas  que  las  nicgoes , 
Hoy  vlenen  á  eiecutarte. 
Ser  mi  esposa  has  (^rometido ; 
Pero  ya  que  ciega  y  fácll 
La  fortuna  (cn  iín  miúcr, 
Firme  solo  en  ser  mudable ) 
Levanta  tus  pensamientos 
Guando  mis  dichas  abate  : 
Tu  igualándote  á  coronas , 
Yo  indigno ,  ya  que  me  iguaie 
AI  mas  rústico  (lustor : 
Tú  murcjuesu  respetuble , 
Yo  sin  Lstados,  ni  hucienda : 
¡  Ay  Beatriz !  no  hay  que  culparte 
Que  me  aborrezcas'  y  olvi(l(>s. 
(>c)cete  el  Rey:  inuera,  iuhábU 
De  merecer  tu  belleza, 
IJn  conde  aver ,  hoy  iniágen 
V  sombra  (le  lo  que  ha  sido ; 
Que  cuando  cl  R(íy  aqui  inc  hane, 
Porque  de  mí  qut'd(;s  librc , 
Yo  gustaré  qne  me  inate. 

DOÑA   BEATRIZ. 

Tan  desacordado  vienes , 

Qne  ¿  no  ocasionar  tus  males 

A  llorar  desdichus  tuyas , 

Riyera  tus  dis()arates. 

Para  salir  dcl  sepulcro , 

Donde  viven  las  verdades 

Kntre  huesos,  desengaños, 

Que  no  admitiéron,  en  carne, 

No  salcs  con  la  cordura 

Que  (indieran  enseñarte 

Kscuelas  d(>I  otro  si|;lo , 

Donde  no  huy  c¡(Micias  ciue  engañen. 

La  historia  del  malogracfo 

Duque  vienes  h  eonturme , 

Gomo  si  yo  la  ignorura , 

Gabíéndote  tanta  parte 

A  ti  en  ella  coino  a  mi 

I)e  lágrimas ;  que  á  ensefiarte 

Reliquias  que  en  lienzos  vlven , 

Bastaran  á  acreditarme. 

Antes  de  habcr  delinquido , 

Kn  mi  ofensa  sentenciaste 

Olvidos  solo  en  pot(Micia. 

I  Ay  Don  Alvaro  de  Ataide ! 

Necios  juer(»s  son  los  celos, 

Pues  sns  ciegos  tribnnales , 

Sin  int(»rrojíar  testigos , 

Gondenan  lo  q\u*  no  suIxmi. 

Aunque  dv  lo  c^ue  te  im()utan 

Knemigos  crinuiiales 

Inocente  eslés  (((ue  es  cierto , 

Pnes  eo  ti  traicion  uo  cabe), 


110 


GOMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA- 


Sok>  1a  mah  mpecht 

gne  contra  el  amor  constante 
e  mi  pecho  has  lioy  teuido , 
Basta  para  condenarte ; 
Porque  donde  el  valor  vive , 
Tal  vez  delitos  amantes 
Son  de  mas  ponderacion 
Que  las  lesas  majtvstades. 
De  la  tríste  compafiia 
Donde  vivo  te  enterraste, 
La  desazon  se  te  pega 
Quc  mucstras  :  no  es  bien  me  espante. 
Sin  Estado ,  perseguido , 
Sin  amigos  que  te  amparen, 
Sin  parientes  que  te  ayuden , 
Sin  vasallos  que  tc  guarden , 
Te  quiero  mas  que  primero ; 
Que  porque  al  Imo  diamante 
Le  desguarnczcan  del  oro , 
No  desdicen  sus  quiiates. 
Déjame  peli^ar  primero , 

Y  cuando  cl  contrario  cante 
La  victoria ,  entúnces  dime 
Vitupcrios  ([Utí  me  agravien ; 
Que  si  por  ser  mujcr  yo , 
Tenies  de  nii  sexo  frágil 
Daiiderizados  cmpleos ; 

S(iy  portuguesa,  y  bien  sabes 
Que  no  ha  ha))ido  en  mi  nacion 
Ninguna  á  qnien  los  aualcs 
Que  afrentas  inmortalizan , 
Puedan  uotar  de  iucoustantc. 
Amabas  presuutüoso ; 
Pretendías  arrogaute ; 
Pudo  ser  por  las  riquezas , 
Siempre  soberbias  y  graves : 

Y  yo  tambitMi  pudo'ser 
Que  por  (>llas  te  estimase , 
llepartieudo  en  ti  y  en  ellas 
Deseos  int(»r('sablcs. 

Ya  podrás  hablarme  humilde, 

Y  yo  cn  amor  mejorarme , 
Quer¡(índole  por  ti  solo , 
Sí  lú  pobre ,  yo  couslaute. 
Estado,  haclcuda  y  houor 
La  fortuna ,  diosa'frá^il, 
Te  quitó  :  guarda  la  vida ; 
Qne  como  csta  no  te  falle , 
Sin  Estado ,  honor  ni  hacienda 
Te  cstimo  en  mas  que  los  reales 
Blasones  quc  me  persignen , 

Y  no  hau  (u»  podcr  nuKÍarme. 
Noroña  soy,  si  (»1  cs  rcy ; 
Esposa  ticue  á  (piic.n  ame , 

Y  ilcgítimos  cmplcos 

No  han  dc  offudcr  mi  linaje. 
Kaya  cs  csta  dc  Galicia  : 
Si  encubicrlamcutc  sales 
Con  (»1  tavor  dc  la  nochc , 
Amparo  dc  advcrsidad(>s ; 
Guando  tú  scguro  csU^s , 

Y  úés  órden  (lc  avisarmc , 
Te  scguiré  firmeyo; 

Que  empeñando  mis  lugares , 

Y  r(»cog¡cndo  mis  joyas ; 
Castellanas  majcstaclcs, 
De  rigorcs  porlugucscs , 

Tiene  España  quc  nos  guardcn.  — 
Dame  los  brazos,  y  adios. 

nON   ALVARO. 

Tu  nombre  cn  mármolcs  graben. 

ESGENA  II. 

CALDEIRA.  —  DON  ALVARO ,  DOSA 
BEATRIZ. 

CALDEIRA. 

Deja  agora  grabaduras 
Para  escultores  y  jaspes , 
¡  Cuerpo  de  Dios !  y  preven 
0  escondrijos  ó  gaznates , 
Qoe  el  rey  Doo  Juao  entra  aqnf. 


DO^A   BEATRIZ. 

¡Ay,mlbien! 

CALDEIRA. 

¿No  habrá  desvanes, 
Chimeneas,  gallineros, 
0  un  cofire  en  que  agazaparme? 

DON    ÁLVARO. 

Ya,  Beatríz ,  vuelven  sospechas 
De  nuevo  á  martirizarme. 
¡  EI  Rey  de  noche ,  y  á  verte , 
Sin  tu  pcrmision ! 

DO>'A  BEATRIZ. 

No  te  halle 
Aqni :  tras  ese  tapiz 
l'e  pon;  que  si  has  de  escuchalle , 

Y  lo  (jue  respondo  advicrtcs , 
Yo  sé  que  de  los  pesares 

Que  me  das ,  percion  me  pidas. 

CALDEIRA. 

Que  viene,  (lue  cntra,  que  sale. 

DOÑA   BEATRIZ. 

Mi  bien,  ¿qnierescsconderte? 

DON    ÁLVARO. 

¡  Ay !  quién  pudicra  feriarte 
La  firmeza  de  los  montcs ! 

CALDEIItA. 

¡  Ay !  quién  pudicra  tornarse 
0  chapin  ó  bacinilla , 
Mono ,  papagayo  ó  fraile ! 
(Ocúltanse  detras  de  un  íapiz  Don  AU 
varo  y  Caldeira.) 

ESGENA  m. 

EL  REY,  DON  EGAS,  acompaíía- 
MiEXTO.  —  DOÑA  BEATRIZ,  DON 
ALVARO  T  CALDEIRA,  ocultoi. 

REY. 

Para  divcrlir ,  Marquesa , 
Penas  de  razon  de  Estado , 
Que  dcslealcs  me  han  dado , 
Porque  de  mi  bicn  lcs  pesa , 
A  vuestra  villa  Ikí  veni(ío , 

Y  esta  nochc  á  vuestra  casa. 

nOÑA   BEATRIZ. 

No  sabeis  honrar  con  tasa ; 
Pródigo  habeis,  S(Mior,  sido, 
Ilustrando  cstas  parcdes , 
Donde ,  como  vos  dccis , 
Pcnas  tan  bicn  divertis , 
Que  en  vos  es  haccr  mercedes. 

RET. 

Para  que  verifiqueis 
Aqucsa  proposicion , 
Traigo,  Beatriz ,  intencion 
De  que  niaüana  os  caseis. 

D05ÍA   BEATRIZ 

¡  Cómo ,  gran  señor ! 

RET. 

Yo  he  sido 
Vueslro  amante ;  (]ue  las  leyes 
Dc  amor  no  cxccptúan  reyes  : 
(iOnstaute  habeis  rcsistido 
Mipodcry  voluntad, 
Porquc  iñicuta  la  experiencia 
Que  afirma  no  hay  resistencia 
Contra  un  gusto  majestad : 

Y  yo  tambi(*n ,  vuelto  en  mi , 
Cuerdo  he  juzgado  á  verguenza 
Que  una  mujer  reyes  venza , 

Y  un  rey  no  se  vehza  á  sí. 
Soy  casado ,  y  vos  doncclla  : 
Heredad  que  está  sin  dueño , 
No  corre  rlesgo  peciueño , 

Y  mas  heredad  tan  Ibelia. 
Dueño  os  prevengo ,  en  efeto ; 
Que  un  marido  puede  tanto , 
Que  al  vasallo  pone  espanto , 

Y  al  Rey  obliga  á  respeto. 
£1  conde  Doo  Egas  es 


En  quien  los  ojos  he  pae8to« 
Noble ,  leal ,  y  sobre  esto 
Mi  prívanza.  £1  interes 
De  ser  este  el  tfusto  mio , 
Pienso  yo  que  oastará 
A  que  os  obligue  quien  da 
Muerte  asi  á  su  desvario. 

DO.Ñ'A  BEATRIZ. 

Quien  de  sns  propias  pasiones 
Sabe  salir  vencedor , 
R¡cn  merece ,  gran  señor^ 
lüpérboles  por  blasones; 
Que ,  en  fin ,  no  rehiaba  bien 
Cautiva  la  voluntad. 
Doile  á  Vucstra  Majcstad 
Mil  vcces  el  parabicu 
Dcl  discrcto  dcsempeño 
Con  que  el  alma  ha  übertado , 

Y  yo  se  le  hubiera  dado 
A  mi  dicha  por  cl  dueño 
Que  su  mano  mc  ha  ofrecido , 
Si  no  siuticra  bajar 

De  mas  á  mcuos ,  y  dar 
Pena  á  un  amor  ofcndido. 
Quc  pucsto  (¡uc  fué  el  honor 
Ucslstcncia  poderosa 
Coutra  cl  alma  ({ue  p¡adosa 
Kstimaba  vucstro  amor ; 
Ya  en  mi  se  habian  cngcndrado 
De  vuestros  rcalcs  cmplcos , 
Heales  tambicn  los  deseos , 

Y  deutro  en  mi  un  rcal  cstado ; 
Quc  ncgáudoos  extcriorcs 
Pcrmisioncs  el  honor, 
Estimaban  vucstro  amor 
Pensamicutos  ¡utcriorcs : 

Y  con  afecto  amoroso, 
Cuando  cl  amor  rcsistia , 
Dcntro  dcl  alma  os  tenia 
Por  mi  lcgitimo  esimso; 
Pues  con  tales  funclamentos, 
No  era  mucho  conscrvar 

El  cucrpo  libre ,  y  gozar 
Casados  siis  pcnsamientos. 
Mas  pucs  burlados  los  hallo , 
.No  scrá  couformc  á  lcy 
Que  quien  fué  csposa  "de  un  rey , 
Lo  vcnga  á  ser  de  un  vasafio. 
Ni  á  vos  os  pucde  cstar  bien 
Que  cn  ofcnsa  de  los  dos, 
Hombre  ({uc  es  ménos  que  vos, 
Oocc  á  quien  quisistes  bien. 

RET. 

¿  Vos  me  habeis  querído  á  mi? 

do5[a  bkatriz. 
Dentro  del  alma  os  llamaba 
Esposo ,  y  os  adoraba. 

RET. 

Creyerayoser  así, 
A  no  venir  advcrlido 
De  que  es  mi  competidor, 
Marquesa,  un  conde  traidor, 
Por  vos  á  nn  rcy  preferido. 
Mirad  como  haré  caudal 
Del  amor  que  me  tcneis 
Interior ,  si  posponeis 
A  un  rey  por  un  desleal. 
Que  yo  de  nuevo  agraviado 
Deslealmcnte  por  los  dos , 
ÍSi  como  confesais  vos, 
De  esposo  nombre  mehan  dado 
Pensamientos  ya  violentos, 
Pues  á  un  traiclor  dan  lugar) 
Bien  podré  en  vos  castigar 
Adúltcros  pensamientos , 
Y  en  él  la  injuría  que  píde 
Quien  dueño  Tuestro  se  llama, 
Pues  me  ofende  en  reino  y  dama 
Don  Alvaro  de  Ataide. 

doAa  BBAtail. 

Sefior..... 


Esta  es  la  verdad  . 
A  ¡Dfonnaciones  ya  hechas 

Y  probadas,  no  hav  sospechas 
Qne  ofusquen  su  claridad. 
Iluii  Alvaro  huyú  á  CasUlla 
Con  los  dcmas'deslealüs, 
Cuyas  anibiciones  rcales 

^  Aspiraban  á  mi  silla. 
*  Correspóndese  con  vos , 

Y  en  la  raya  de  Galicia , 
lieatriz,  vüestro  Estado,  hsdicia 
Muchos  cargos  contra  vos. 
Para  que  dellos  quedeis 
Libre ,  y  Portugal  seguro , 
Hoy  desposaros  procuro. 
Conde  os  doy,  si  le  perdeis. 

DOÑA    BEATRB. 

Que  un  amante  celos  pida , 
(iOU  buena  ó  mala  ocasion , 
Por  scr  la  mejor  sazon 
De  amor ,  cosa  es  pennitida ; 
Pero  uii  marido  á  su  esposa  f 
En  culpa  no  averíguada , 

Y  mcnos  que  con  la  espada, 
Siempre  fué  accion  afreutosa. 
Sabiendo  pues  quf^  le  llama 
Esposo  mi  volunlad , 

No  hace  Vuestra  Msúestad 
Bien  en  ofender  su  fama ; 
Pues  culpando  mis  intentos, 
Ya  el  ser  mi  esposo  ha  acetado , 
Cuando  me  alnbuye  airado 
Adúlteros  p<>nsamientos ; 

Y  siendo  asl ,  mis  cuidados 
Que  eu  tan  mal  crédito  están , 
Desde  ahora  Ilorarán 
Pensamientos  mal  casados ; 
j)ue  yo  en  fe  de  que  tenia 
Dentro  el  alma  uu  dueño  rey , 
Por  ser  esposa  de  ley , 

Con  tal  nresuncion  vivia, 
Que  no  a  Don  Alvaro  que  es 
(Aun  cuando  fuera  leai) 
A  mi  altivez  desigual; 
AI  principe  portugues , 
Que  es  sucesor  vu<'stro ,  en  fln , 
Jnzgara ,  cuando  me  amase , 
Indigno  de  que  ami  besase 
La  suela  de  mi  chapin. 
f^erdone  fSte  alrevimiento 
Vuestra  Majestad ,  sefior ; 
Que  pierde  «'l  respeto  amor 
<iUando  está  ron  sentiinieiito. 
Yo  tengo  el  alina  omplcaiia 
En  un  rey ,  do  quieii  mujer 
Se  Ilama ,  y  no  pucdc»  s<»r 
Con  dos  á  un  tiempo  easada. 
Ponga  en  Chávcs  guaniieion , 
Por  ser  de  Galicia  raya , 
Si  es  justo  que  de  mi  haya 
Tan  poca  satisfaccion ; 

Y  excuse  asi  sus  combates , 
Dándome  Ucencia  á  mi ; 

8ue  dirá ,  si  estoy  aqni , 
i  agravio  mil  disparates. 
(Entrate  por  el  tapiz  detras  del  cual 
ettdn  ocultosDon  Alvaro  y  Caldeira: 
va  el  Rey  á  detener  á  la  Marauesa, 
y  tirando  del  tapiz ,  quedan  áescu' 
biertos  lo8  dot  etcondtdot, ) 

RET. 

Esperad.  ¡  Traidor !  ¿  qué  cs  esto  ? 

CALDEIRA.  (Ap,) 

Tramoya  que  salió  mal. 

RET. 

Matadme  ese  desleal. 

DON  ÁLVARO. 

toiea  ese  nombre  me  ha  pnesto, 
selqfietfcnestllado» 


MARI-HEBNANDEZ. 

Falseador  dn  íirmas  fíeles , 
Que  como  niata  en  napeh^s, 

Y  110  viene  acostumnrado 
Al  acero  en  quitin  se  suina 
El  valor  no  lisonjero ; 
C^obarde  por  iú  acero , 
Solo  es  valiciite  por  pluma. 
Con  ella  si  (|ue  Iiará  alarde 

De  hazafias  que  un  rey  premió ; 

Pero  con  la  espada  no"; 

Que  el  traidor  siempre  es  cobarde. 

DON  EGAS. 

Mi  lealtad ,  qne  es  conocida, 
Cual  tu  traicion  conlirmada , 
Confirmará  aquesta  espada. 

(Echan  mano  los  tres. ) 

DON  ÁLVARO. 

La  color  tienes  perdida , 

Y  ella  quién  ert.>s  declara ; 
Que  para  qui^  ?(>  convenza , 
Tuvo  tu  sangre  vergüenza 
De  desmentirte  en  la  cara. 

No  es  bien  (fuc  mi  acero  afrenle , 
Cuando  en  ti  mancharse  duda ; 
Que  el  leal  no  le  desnuda , 
Teniendo  ¿  su  rey  pníscnte. 
Para  ti  de  aqueste  modo 
Basta  y  sobra. 

{Dale  un  golpe  con  la  espada  envaina- 
da,y  vase. ) 

CALDEIRA.  ( Ap .) 

¡  Oli!  cómo  pegas ! 
Por  esto,  hermano  Don  Egas, 
Se  dijo :  Con  vaiiia  y  todo.        ( Vase. ) 

ESGENA  IV. 

EL  REY,  DON  EGAS,  DO>{A  BEATUIZ, 

AGOMPANAMIENTO. 
RET. 

Seguilde ,  matalde.  j  Ah  cielos ! 
Pero  no  le  alcanzaran 
Cobardes ,  si  no  es  que  van 
Volando  tras  él  mis  celos. 
Qu(>de  en  prision  la  Marqnesa, 
( .4  Don  Egas  y  otro  caballero. ) 

Y  en  guarda  suya  los  dos.        ( Vase. ) 

DOÑA  BKATRIZ.  (  Ap.  ) 

Alvaro ,  s¡  os  librais  vos , 

¿  Qu(í  importa  morir  yo  presa?  (Vanse.) 


Campo  en  el  valle  de  Liinia ,  con  unai  peflas  en 
el  fundo. 

ESGENA   V. 

CARRAáCO  y  OTERO ,  encima  de  /fls- 
peñas  y  mirando  adentro. 

CARRASCO. 

¡  Aquí  de  la  serrania ! 

¡  A  la  hoya ,  ahao  á  la  hoya ! 

OTERO. 

Serranos ,  aqui  fné  Troya  : 
No  quede  lobo  este  dia. 

CARRASCO. 

;  Ah  cuerpo  de  iion  de  Dios ! 
¡  Ilabiades  de  caer ! 

OTERO. 

No  hay  son  (1)  matar  y  comer, 

CARRASCO. 

Como  burros  son  los  dos. 

OTERO. 

Viva  la  gala ,  serranos , 
Del  valle  de  Liniia. 

VOCES  DETfTRO. 

Viva. 

(I) 


ílf 


>i:rHM» 


rA  TI. 


MARTIN ,  BENITO ,  CORRATO  //  GI- 
LOTE ,  satiendo  por  el  prosceniú.  — 

DlCHOS. 

CARRASCO. 

i  Ah  del  valle ! 

BEMTO. 

\  Ah  de.  allá  arriba ! 

OTKRO. 

A  los  Uanos. 

TODOS. 

A  los  llaiios. 

MARTIN. 

¡  Eso  sí :  gritar  y  (l:ill(> ! 
La  voz  teneis  dJ  codicia. 

CARRASCO. 

Al  paraiso  de  Calicia  , 
Serranos ,  al  valle. 

TODOS. 

Al  valle. 
( Bajan  de  las  peñas  Carrasco  y  Otero. ) 

GILOTE. 

¡  Famosa  presa ,  Carrasco ! 

CARRASCO. 

Cual  de  pi('S ,  cual  de  cogote , 
Cayeron  lobos,  Gilote , 
Que  es  contento. 

OTERO. 

Del  pefiasco 
Se  despefió  un  jabalin. 

BEMTO. 

Salve  y  guarde. 

OTERO. 

Bien  v(*nido. 

IIEMTO. 

Catorce  diz  que  haii  caido. 

CARRASGO. 

Llególes  su  San  Martiu. 

BEMTO. 

Diez  jabalís ,  seis  veiiados , 
Tres  zorras  y  tres  garduñas. 

GILOrE. 

No  les  valieron  las  inias. 

BKMTO. 

Vengáronse  los  ganados. 

OTERO. 

¡  Ojalá  que  en  esta  sicrra 
IIiei(írainos  otro  tanlo 
D(;  los  jodíos  que  el  santo 
Keye  de  España  destierra ! 

CARRASGO. 

Si ,  Femando  é  Isab(>I 
Rayos  de  jodios  soii. 

OTEBO. 

De  la  santa  esqninacion 
lluye  esta  caiialla  inliel , 
Y  s*e  nos  acoge  acá. 

GILOTE. 

De  la  inquisicion  din'is. 

OTERO. 

Sí ,  vos  (|ue  leer  sabeis , 
Acertaréis. 

REMTO. 

Gil  si  hará. 

OTERO. 

Un  comison  ha  venido 
Ensubusca 

GILr)TE. 

Gomisario 
Se  Ilama. 

OTERO. 

Y  un  caleiidario 
De  los  reycs  ha  traido , 
Que  le  nombran  procesioQ....* 

GILOTE. 

Proviuoo. 


itf 


COlíEDIAS  ESGOGIDAS  BE  TtRSO  BE  MOLINA. 


OTEHO. 

Paraprendellos, 

Y  andamos  á  caxa  dollos  *, 
Carrasco ,  que  es  beiidicioD. 

BEMTO. 

Disfrázanse  entre  nosotros , 

8ue  ni  los  conocerá 
n  zahoril. 

OTERO. 

Yo  topé  ya , 
Aunque  se  metau  entre  otros 
Una  lamosa  invencion 
Con  que  conocerlos  luego. 

GILOTE. 

¿Yes? 

OTERO. 

A  la  nariz  les  Ilego 
Un  pedazo  de  jamon ; 

Y  ef  que  es  cristiano  echa  el  diente , 

Y  el  que  no ,  las  trípas  echa. 

CARRASCO. 

¡  Oh  qué  maldita  cosecha ! 
¿Qué  no  cré  eu  Dios  esla  gente? 

GILOTE. 

No. 

CARRASCO. 

Yo  en  la  romana  igreja 
Creo. 

BEKITO. 

Gon  ella  me  avengo. 

OTERO. 

Serranos ,  á  cso  me  atengo ; 
Que  es ,  en  fín ,  crístiana  vieja. 

BENITO. 

Como  tien  Castilla  gucrra 
Cou  Portugal  tanlo  hú , 
Los  frontorizos  de  acá 
Habitamos  en  la  sierra. 
Ni  hay  tiempo  para  preudellos. 

GILOTE. 

Todos ,  poquilo  á  poquito , 
Se  mos  van  allá  boniio. 

OTERO. 

Allá  se  lo  havan  con  ollos ; 
Que  acá  harémos  entre  tanto 
Lo  que  nueso  amo  nos  manda, 
Que  es  andar  en  su  demanda. 

MARTIN. 

Es  buen  cristiano. 

GILOTE. 

Es  un  santo. 

OTERO. 

1  Garci-Femandez  ?  No  hay  viejo , 
üesde  Limia  á  Monterey, 
De  mas  virtú  ni  mas  ley. 

BEKITO. 

lYsuhija? 

CARRASCO. 

Esa  es  espejo 
De  Galida. 

CORBATO. 

Déle  Dios 
Iln  marído  del  tamaño 
l)e  aquel  nogal,  ó  el  castaño 
gue  tcneis  á  par  de  vos. 

CARRASCO. 

Hoy  cumple  años. 

GILOTE. 

Y  hoy  festeja 
De  su  padre  el  alogría 
A  toda  la  serrania. 

BEXITO. 

Viva  nn  sigro ,  y  nunca  vieja. 

OTERO. 

Par  Dios,  que  cuando  la  veo, 
De  manera  me  emberrincho , 
Qne  como  rocin  relincho. 


CARRASCO. 

¡  Mas  arre  allá ! 

MARTIN. 

Yo  babeo 
Siempre  que  la  Ilego  ¿  habrar. 

CARRASCO. 

Todo  nn  sol  tiene  en  la  cara. 

OTERO. 

Afe,siellasepagara 
De  tirar ,  ¿brrer ,  luchar , 
Que  ella  huera  presto  mia. 

BEMTO. 

Eso  no ,  donde  estoy  yo. 

OTERO. 

¿Vosconmigo? 

BENITO. 

Yo ,  que  só 
Gala  desta  scrrania. 

OTERO. 

Mas  ¡  nonada ! 

BE!UTO. 

Para  vos. 

OTERO. 

Benito,  callá,  vos  digo. 

BE!«ITO. 

¿Pues  lucharéis  vos  conmigo? 

OTERO. 

Con  V05  y  con  olros  dos. 

BE>'ITO. 

¿Quéhadeir? 

OTERO. 

Vaya  una  cabra. 

BENITO. 

Par  Dios ,  vayan  dos  y  aun  tres. 

OTERO. 

Idas  son. 

BEMTO. 

Desnudaos  pues. 

GILOTE. 

Teneos. 

OTERO. 

Nadie  habre  palabra , 
Porque  un  hombre  con  colera 
Derriba  un  toro ,  Gilote. 

BEXITO. 

QuiUos  el  sayo  y  capote. 

OTERO. 

Ya  le  quitan. 

CORBATO. 

Ropa  huera ; 
( Qutíante  los  sayos,  y  déjanselos  á  un 

lado. ) 
Que  todos  serémos  jueces. 

CARRASCO. 

Este  soto  es  buen  lugar. 

OTERO. 

Par  Dios ,  que  habeis  de  Ilovar 
Hoy  un  pan  como  iinas  nueces. 
{Luchando  Benito  y  Otero  van  reíirán- 

dose  nasta  salir  'del  teatro ,  siguién- 

dolos  los  otros  serranos.) 

E8GENA  Vn. 

DON  ALVARO,  CALDEIRA. 

DO:t  ÁLVARO. 

Caldeira,  esla  es  Galicia. 

No  vive  en  estas  siorras  la  malicia 

De  onvidias  y  traicionos , 

De  lisonjas ,  ongaños  y  ambiciones. 

Los  que  en  mi  busca  vienen, 

Aquí  jurisdiccion  ni  ayuda  tienen. 

GALnEmA. 

Asperílla  es  la  tierra. 

DOTi  ÁLVARO. 

£s  de  Laroco  csta  empinada  sierra. 


Y  Limia  este  florído 

Valle  ( que  es  guarnicion  de  su  vestido)* 

Por  fértil  estimado  : 

EI  de  Laza,  que  yace  ¿  estotro  lado, 

Ameno  se  avecina 

A1  val  de  Monterey ,  con  qnien  confina« 

Cinco  leguas  de  Chaves 

Dista  este  monte. 

CALDEIRA. 

Bien  la  tierra  sabes. 


DON  ÁLVARO. 

Fué  el  Conde  gran  mi  amigo, 
De  Monterey,  y  discurrió  conmigo, 
Cazando ,  varías  veces 
Su  aspereza,  ya  á  costa  de  los  peces 
De  sus  aguas,  que  hay  muchas 
Habitacion  de  colebradas  truchas; 
Ya  en  jabalies  cordosos 
Ensayando  venablos ,  y  ya  en  osos. 

CALDEIRA. 

Si  es  tan  tn  amigo  el  Conde, 
Vamos  á  Monterey. 

DONÁLVARO. 

No  corresponde 
Con  la  amistad  pasada 
La  presente. 

CALDEIRA. 

¿Por  qué? 

DON  ÁLVARO. 

La  guerra  airada 
Lo  descompuso  todo. 
Sirvió  ¿  su  Rey,  y  yo  del  mismo  modo, 
Leal  sirviendo  al  mio , 
Paró  nuostra  amistad  en  desafio. 
En  la  infeiiz  batalla 
De  Toro,  que  si  quiore  celebralla, 
Como  es  razon,  CastiIIa , 
Puede  con  mil  ventajas  preferílla 
A  la  de  Aljubarrota , 
Quedamos  enemigos. 

CALDEIRA. 

Pues  acota 
Rancho  en  que  descansomos ; 
Que  cinco  loguas  caminado  habemos 
A  pata,  huyendo  ospias, 

Y  a  Berceb'ú  se  dan  las  tripas  mias. 

HOy  ÁLVARO. 

Si  aquestos  montañesos 
Alcanzan  á  sal)(;r  que  portugueses 
Somos  los  dos ,  no  estamos 
Seguros  de  sus  manos. 

CALDEIRA. 

Pues  huyamos. 

DON  ÁLVARO. 

¿Dónde?  Hasta  vor  si  os  cierto 

Que  la  Marquosa  m¡  osperanza  hamuer- 

Y  al  rev  Don  Juan  adora,  [to, 
Como  dijo 

CALDEIRA. 

PorDios,  que  estás  ahora 
Con  linda  sorna  :  acaba. 

DON  ÁLVARO. 

¿Nodijo  al  rey  la  ingrataque  le  amaba, 
Gozando  sus  cuidados 
Pensamientosdeamor,  conélcasados? 

GALDEIRA. 

No  sé ,  por  Dios ;  yo  vengo  [go 

Con  mas  hambre  que  amor,  y  te  preven- 
Que  socorras  desmayos. 
[Reparando  en  la  ropa  de  Otero  y  Benito) 
Dos  capotes  son  ostos  y  dos  sayos. 

DON  ÁLVARO. 

Espera ;  que  con  ellos 
Temores  excusamos. 

CALDEIRA. 

Si  &  traelios 
Te  aplicas,  con  sn  tr^yc 
No  dice  mal  el  portugues  lengnaje, 


Pnes  se  distingae  poco 
De  la  lengua  gallega. 

DON  álvarO. 

De  Laroco 
Las  sferras,  quc  son  ostas, 
Kntnt  antiparus|)ol)i*cs,  mul  compues- 
Ilaltitaré  eutre  tanto  [tas, 

Qxie  sulgo  d(*l  ciMoso  v  clego  encauto 
Va\  que  el  ainor  nie  puso. 
1):'  a(|uí  á  nii  iu}<;ratu  avisuré  coufuso. 
HislrúzaU;  tii  y  todo. 

CILDKIRA. 

Rnlro  aqufllos  custunos  me  acomodo ; 

Qu<'  si  su  duffio  sulo 

Por  su  ropa,  (piiM'rá  lo  que  no  vulc. 

DON  ÁLVAUO. 

Í^Porqu(!*  S(;  huhrúu  dcjudo 
Los  vestidos  uipii  ? 

CALIiEIRA. 

Si  sc  hun  picado 
Con  el  calor  moh^slo , 
Qucrrán  echur  ul  u^uu  todo  el  resto. 

DON  ÁLVARO. 

Aqui  el  Tumu{;u  huña 

Apacihh*  ios  \úús  desta  montafia. 

No  dices  mal. 

CALDCIRA. 

Adiiio  : 
Rscond('r(í  eu  a(|uel  lugar  sombrío 
Los  trujfs  cortesunos, 
Poniuc  puscmos  plu/.a  devillanos. 

DOX  ÁLVARO. 

Caldcira ,  vuelvo  luego. 

CALDKIUA. 

Par  Dios,  quede  esta  vez  quedas  galle- 

[go.  {Vase.) 

ESGENA  Vni. 

DON'  ALVARO. 

Cunsancios  y  p(>suduinhr('s 
Aliciituu  lu  fu(T7.a  ul  sucuo. 
Kiitrc  tunlo  (|ue  i¡í.uerio 
(íu:irii(M'e  (^I  sol  cslus  {•umbres, 
Qiii«>ro  dur  pruehus  :\  (>nojos , 

Y  (h'SUKMitir  inis  cuidudos ; 
Qiic  si  utonnciitau  souudos, 
rs'o  (>s  :i  (!ostu  de  los  ojos. 
{lufiaxen  ihrmir.  Saienarriha^  porlas 

penaft^  Ihmin^a  v  yíari-llervandez 
cim  veMú  ij  tocado  á  lo  gallego.) 

ESGENA  IX. 

MA;{i-iii:nNAM)i:z ,  dominga.  — 

DOXALVAUO,  dormido, 

MAP.ÍA. 

Hoy,  Doniíiii^a,  quc  cuinpro  auos, 
Padre  os  (¡uicrc  fcslcjur. 
do.min(;a. 

Tantos  llc};u(»s  ji  coutur, 
Coino  hojus  estos  custurios; 
Al  sol  tc  su(]ueu  tus  iii(>tus 
En  unu  espuerta. 

«ARÍA. 

¡  M(*r.á ! 
¿  Y  mic  hc  de  her  con  tanta  edá , 
Si  (1)  cnfadar  á  los  discretos? 

IK)MINGA. 

Deseo  quc  á  sigros  llcgues. 

MIRÍV. 

iHay  mas  aborrihh»  cosa , 
Queuna  vicja  quc  hu(^  hcrmosa , 
La  cara  lleua  i\o  pn(>{;u(}S, 

Y  aojando  coii  iu  vista  ? 
Dominga ,  niorir  nu*  agrada 
Moza,  y  de  todos  llorada , 

(I)  Lo  mlsBKO  que  ton,  •Ini». 
T.V. 


MARI-HERNANDEZ. 

Mejor  que  yieja  y  mal  quista. 

DOMINGA. 

Discreta  eres  hasta  en  eso. 
Baja  con  ticnto  ;  no  cayas. 

MAI'.ÍA. 

Miéntras  que  del  valle  truyas 
Juiiciu,  n>tuniu  y  cuiitu»>.só, 
I*uru  (Miruuiur  cf  portal 
Doiide  la  cenu  ha  de  scr, 
Clavch^s  (piici'o  coger, 
Cou  niudrcsclva. 

DOMINGA. 

¡  Y  qué  tal 
La  hallarás  par  de  la  hueute 
Dell  olmo  l 

MARÍA. 

Por  ella  bajo. 

DOMINGA. 

Yo,  echando  por  este  atajo, 
Vü  á  v»ír  si  vuclve  la  pcnte 
Que  hué  á  tracrnos  d(>spojos 
De  lohos ,  pues  que  los  bas 
^onvidado. 

MARÍA. 

¿Ydópodrás 
Hallarlos? 

DOMrs'GA. 

Hácia  los  tojos. 
{Vate  Dominga ,  y  salta  Mari'IIernan' 
dez  de  las  penas  abajo,) 

ESGENA  X. 
MARIA,  DON  ALVAUO,  dormido. 

MARÍA. 

Ya  yo  la  cuesta  hc  hajado. 
Curcujadus  du  (h*  risu 
La  hucnte  qu(.>  bulle  aprisa.  — 
¡San  Gil!  ^qué  hoinhrc  está  aqui  echa- 
l)(;sde  la  cintura  arrihu  [do* 

Ks  pustor,  y  lo  (pi(»  queda , 
Kstá  v(»sti(lo  dc  scda. 
A  suhor  duerin(\  ¡  Y  que  vivu 
l'n  hoinbre,  y  purezcu  mucrto! 
No  tencis  vos*  niucho  amor , 
Pii(>s  dormis  tun  á  suhor, 
S'i  os  pcnun  dciidus  dcspierto. 
Kst(>  scrá  ulgun  jodio 
l)c  los  que  uiidun  á  prender, 
Ponpie  110  (piicren  comer 
Tociiio  :  ¡  qu(í  dcsvurio ! 
Yo  qui(»ro  dur  hov  vciiííunzas 
A  la  i};rcja  y  sus  (ioiiucslos ; 
Que  quicn  hiutu  :d«;uiio  dcstos 
Diz  qu(«  gana  pcrdoiiunzus. 
Ksta  mcdiu  luiicha  tomo. 
{Toma  una  piedra  y  súbese  en  una  pefia 
bajo  la  cual  está  echado  DonAlvaro.) 

Y  (l(»sde  aqiK^stc  rcpccho, 
A  dos  munos  sc  lu  cclio 
Sohre  la  cuhczu  á  ploiuo ; 

Y  de  un  golpc ,  si  iio  ycrro, 
A  nucstru  icy  doy  socorro, 

Y  á  nucstro  jodK)  :diorro 
I)c  (lotor,  cura  y  ciitiíMTO. 
Allá  va.  —  Muiios,  t(Mi(»os; 
Oue  cn  tan  bueua  cataduru 
No  puede  huhcr  juduizura ; 
Quc  los  jodios  son  fcos. 

¡  V:'il}íutc  Dios  por  donnido ! 
¿Qu('>  Iias  liccho  cn  nii  coruzon? 
Kii  ini  vidu  vi  gurzon 
Mus  apucslo  y  inas  gurrido ; 
Kn  sucnos  UK?  hu  qnillotrado 
Kl  pccho.  ¡  Ay  sos¡(»j;o  luio ! 
Sotil  ludroii  sois ,  jodio , 
Pucs  cll  ulmu  nic  hcis  rohndo. 
Mus  ¿puru  (pK'  lluino  roho 
Lo  que  yo  h»  d¡  prinicro 
De  gradb  ?  Llamarie  quiero. 


113 

(A  voces.) 
¡  Goarda  el  lobo !  ¡  guarda  el  lobo ! 
DON  ÁLVARo.  {Desperlando  alborotaáo, 

Lobos  ¿qué  mul  me  han  oe  hacer, 
S¡  .soy  portugucs? 

MARÍA. 

Tciite,  hombre; 
Que  me  ha  espaiitudo  (>se  iiombre. 
{Coge  nna  piedra.) 

DON  ÁLVARO. 

¿Qué  es  de  los  lohos,  muj(^r? 

MARÍA. 

Téngasc  allá. 

DON  ÁLVARO. 

Tlna  cordcra 
He  visto  en  vcz  de  los  lobos. 

MARÍA. 

Asi  engauan  á  los  bobos. 

DOX  ÁLVARO. 

¡  Ay  ciídos ! 

MARÍA. 

T(3ngnse  ahuera. 

DON  ÁLVARO. 

¡  Qué  peregrina  hcrmosurn ! 

MIHÍA. 

A  fe  que  dormis  dc  cspacio. 

DON  '\\.\  ARO. 

A  ser  la  sicrru  cl  pulucio , 
Dondc  no  h:iy  (piictud  scgura, 
Coii  ni(}iios  gusto  (hirniicra. 

MARIA. 

¿Ticne  encmigos  alh'i? 

I)0N  ÁLVARO. 

N'udic  sin  cllos  cstá. 

MAUÍA. 

¿Y  duerme  dcsa  nvanera? 

DON  ÁI.VARO. 

En  csta  inontariu  ycrinu , 
¿  Qik;  tcuKir  no  sc  :iscgura  ? 

MARÍA. 

Pues  nc:i  nos  dicc  cl  cura , 
Que  quien  los  ticuc,  no  diKM'inn. 

DON  ÁLVAUO. 

Sentencia  de  sabio  es  csa. 

MARÍA. 

Yo  dc  un  golpe ,  á  no  llnm:dl:> 
Con  la  mucitc  pudc  dullc 
La  losu  puru  lu  hucsu. 

DON  ÁLVARO. 

¿Pues  hcos  ofciidido  yo? 

MARÍ\. 

Si  es  jodio ,  claro  está. 

DON  ÁLVARO. 

Fijodalgo  soy. 

MARfA. 

¡  Vcn'i ! 
¿Que  no  es  juduicero  ? 

DON  ÁLVIRO. 

No. 

MARÍA. 

¿Cree  en  la  igrcju  romuna? 

DON  ÁLVARO. 

Su  culto  obcdczco  santo. 

MAI'ÍA. 

Pucs  si  es  ansi ,  suclto  el  canto. 
{Arrójalc.) 

DON  ÁLVARO.  (Ap.) 

¿  Hay  mas  donosa  scrrana  ? 

MARÍA. 

Hombrc  parcce  dc  hien  : 

Ya  Ic  voy  pcrdiíMido  cl  míedo. 

¿Sabe  eícnído? 

D0>'  ÁLVARO. 

Bíen  sé  el  credo. 


114 

MARÍA. 

¿Y  elpadrenucso? 

DÜN  ÁLVARO. 

Tambieu.    ^ 

MARÍA. 

¿Ypersinarse? 

DON  ÁLVARO. 

¿Pues  no? 

MAUÍA. 

A  ver :  veamos. 

D0>*  ÁLVARO.  (.t/>.) 

¡  Qué  extraúa 
SenciUez ! 

MARÍA. 

i  Mas  que  me  engaña ! 

DON  .\LVARO. 

Mi  sangre  no  perniitió 
Ningun  error  ni  lierejia , 
Porque  es  limpia ,  ilustre  y  clara. 

MAKÍA. 

Ansi  lo  dice  su  cara ; 
Mas  yo,  miéntras  él  dormia , 
Por  matar  uii  reiiegado, 
Tomé  la  lanclia  que  enseuo ; 
Que  para  matar,  el  sueñu 
Ya  se  tien  lo  mas  andado. 

DllN  ÁLVARU. 

¿No  bastaban  vuestros  ojos? 
MARÍA.  (Ap.) 

Barbinegro  es  cl  garzon, 

Y  fidalso  ;  quo  acá  sou 
Los  jooios  barbi-rojos. 

DON  ÁLVARO. 

¿Vos  quisistcs  darnie  muerte? 

MARÍA. 

A  ser  jodío ,  sí  hiciera. 

D0>'  ÁLVARO. 

Pues  sl  gustais  que  yo  inuora , 
No  os  arineis  de  amu'sa  suerte  : 
En  los  ojos  tencis  lleclias , 
Que  los  corazones  i>asan  : 
Palabras  decis  qu»'  abrasaii 
De  amorcs  y  de  sospeehas. 
i  Para  quc  venis  cargaíla 
De  piedras ,  si  me  mató 
El  veros? 

MARÍA. 

Por  sí  ó  por  110 , 
No  era  mala  una  pedrada. 

DOX  ÁLVAUO. 

Vos  dais  muerle ;  ese  sol  cicga 
El  alma,  á  quien  vida  dais 
Matando.iCúnio  os  llamais? 

MAUÍA. 

Mari-Hernandez,  la  yaUeya. 

D0>'  ÁLVARO. 

Bien  hava  aquesla  as]>ereza, 
Que  os  puede  ver  cada  dia, 
Este  arroyo  y  fuente  íria, 
Cristal  de  vueslra  belleza. 
Las  aves  que  os  lisoiijean , 
EI  prado  que  os  rinde  florcs, 
El  pastor  que  os  dice  amores , 
Las  almas  que  cn  vos  se  cmplean, 
EI  gusto  que  en  vos  se  hechiza , 
La  libertad  presa  en  vos, 

Y  yo  queos  ue  visto 

MARÍA. 

jAvDios! 
í  Qué  bien  que  lo  scrmoniza ! 
Mp.  Ya  no  qucdo  de  provecho 
Despues  quc  vi  csle  garzon  : 
Saltos  me  da  cl  corazon ; 
Cosquillas  lengo  cn  el  pecho. 
¡Válgame  Dios !  ¿qué  será 
Lí>  que  siento  ?) 

DON  ÁLVARO. 

Ed  esta  mano 
(Témaseia  y  la  besa ) 


COBIEDIAS  ESCOGIDAS  BE  TIRSO  BE 
Pierdo  el  seso,  el  gusto  gano. 

MARÍA. 

KI  diabro  le  trujo  acá. 
Pucs¿bésala? 

D(»X  ÁLVARO. 

Si  me  quemo , 
¡¿Qué  he  de  hacer  pur  sosegar? 

MAUÍA. 

iNo  hay  son  llcgar  y  besar? 
Paso  :  dochovus  á  o  dcnio. 
¿Es  mi  mano  la  del  cura? 

DON  ÁLVAUO. 

Sí ,  pucs  cura  es  dc  m¡  mal. 

¿Tiene  lal  vez  el  erislal , 

Ni  la  nievc  lal  bltmcura? 
¡  Cortesaiios  artilicios , 
j  Cuyas  niaiios  blaiieas  son 
!  0  iiiárlires  dcl  juboii , 
' 0  i\v\  sebo  sacriíiiius, 

Apreiided  en  la  lirlleza 

Que  aquí  el  dcscuido  reparte, 

La  vcntaja  (juc  liace  al  arte 

La  pura  naturaleza. 


Üinie ,  ¿con  (lué  st;  repara 
La  pura  luz  quo  ine  das? 

MARÍA. 

Lleve  el  dimufio  lo  nias 
Quc  una  poca  de  agua  clara. 
Mas  ¿dó  vais  vos  p(>r  aiiui , 
Desa  manera  perdidu  ? 

DON  ÁLVARO. 

A  ver  mi  muertc  he  vciiido. 

MAUÍA. 

¿Buscais  á  quien  servir? 

DON  ÁLVARO. 

Si. 

MARÍA. 

¿Sabréis  her  carbon? 

DO^  ÁLVARO. 

Si  el  ftiego, 

Scrrana,  esc  oficio  enseña, 
Abrasado  estoy. 

MARÍA. 

De  leña 
Digo. 

DO.N  ALVARO. 

Cuando  á  vos  me  H(»go , 
Lcña  soy.  ¡Ay,  maiios  mias! 
Vosotras  ¿no  me  cncendeis? 

MARÍA. 

;  Ah  hi  de  puclia  I  ¡  qné  (!)  sabeis 
Dc  clianzas  y  roucerias ! 
¿Qucreis  servir  á  iiii  padre? 

DON  ÁLVARO. 

Y  daros  el  ahna  á  vos. 

MAUÍA. 

No  hay  mandoncs  si  los  dos ; 
Que  ya  se  murió  mi  inadre. 
¿Cuáiito  ganais  dc  soldada? 

DOX  ÁLVARO. 

Dc  soldada  gano  uii  sol 
Quc  adoro,  cn  cuyo  arrcbol 
Está  mi  alma  á  srildada ; 
Mas  ¿qué  ganará  un  perdido 
Que  por  vos  sin  seso  está? 

MARÍA. 

Al  quemas,le  dan  acá 
Scis  ducados  y  un  vcslido. 
Si  qucrcis,  vaíuos  á  casa ; 
Que  yo  con  mi  padre  haré 
Que  os  reciba. 

DOX  Á1.VAR0. 

No  podré, 
Maria,  con  tanta  tasa 
Vivir,  si  algo  no  afiadis. 

MARÍA. 

¿Yserá? 

(I)  ClUBt». 


MOUNA. 

DOM  ÁLVAI0. 

Semnamia, 
Una  mauo  cada  dia. 

MARÍA. 

¡Masmatalla! 

DOr;  ÁLVARO. 

¿Qué  decisf 

MARÍA. 

:  Que  mi  padre  os  la  dará. 

I  DON  ÁLVARO. 

.Nohadeser,  serranabclla, 
Sino  esta.  (Tomándosela.) 

MARÍA. 

¿Y  qué  heis  dc  her  con  ella? 

DON  ÁLVARO. 

Besalla. 

I  MARLA. 

I  ¿Pues  dóiide  habrá 

'  Manos  paracada  dia? 

I  DON  ÁLVARO. 

!  Dos  que  remudar  teneis. 

MARÍA. 

,  Caro  servis. 

DON  ÁLVARO. 

¡  Qué  qucreis ! 

MARLA. 

Soltad. 

DON  .VLVARO. 

¡Ay  gallegamia! 
(Ap.  Beatriz ,  si  de  mis  desvelos 
Fuiste  causa  y  te  has  mudado , 
Ya  en  estas  sicrras  he  hallado 
Contrayerba  de  tus  celos.) 

MARÍA. 

Ya  sois  de  casa. 

DON  ÁLVARO. 

Soy  vuestro. 

MARÍA. 

Hablemos  á  padre. 

DO:t  ÁLVARO. 

Vamos. 

MARÍA.  {Ap.) 

Alma,  en  que  entender  Ilevamos. 

DON  ÁLVARO.  (.4p.) 

Amor,  sed  vos  mi  maestro  : 
Enscñadme  á  haccr  carbon. 
(Toma  la  mano  á  Maria,  y  béiasekt.) 

MARÍA. 

¿Qué  haceis? 

DO!C  ÁLVARO. 

Cobro  mi  soldada. 

MARÍA. 

¿Tanpresto? 

DOX  ÁLVARO. 

Va  adelantada. 

MARÍA. 

¿Conbeso? 

DOn  ÁLVARO. 

Si. 

MARÍA. 

¡AybesucoDf 


ACrO  SEGÜNDO. 


Campo  deUnte  de  U  ca<a  de  Garei-HenaBdex 

ESGENA   PRIMERA. 

DOMINGA,  CALDEIRA. 


CALDEIRA. 


Yo  pasaba  á  Santiago 
Desde  Francia,  ueregrino; 
Robáronme  en  el  camino 
Los  vestidos  y  un  cuartago 
En  q[ae  no  compañero  y  jo 


Ücscansábamos  á  ratos^ 
Lleyando  sobre  él  los  hatos 
Y  a  lorjas  :  él  se  quedó 
Lii  la  posada  dosimdo ; 
Yo  de  luedio  arriba  Adan, 
Sobrc  el  puro  cordui)au 
IJu  calzou  de  liiio  crudo. 
Hallé  siii  duefiü  eslc  sayo 
Aqui  (I),  y  dye,  uo  tau  triste  : 
«laiubien  á  los  imbivs  viste, 
Coino  á  los  caiiipos  cl  mayo.» 
Camiuaba,  lii'cho  un  cacique, 
Por  eulre  inatas  y  tojos ; 
Kscondiéroiise  los  ojos, 
Cada  cual  tras  el  tabique 
De  los  |)árpados;  tendíme, 
Por  dormir  mas  á  mí  salvo, 
AI  pié  de  un  peñasco  calvo, 
Casa  de  moute  sublime ; 
^  soñando  en  mis  pecados, 
Me  |)arec¡ó  qut?  lU'iíaban, 
1  eu  volandas  me  llevaban 
Dos  demoníos  corcobados. 
Desperté,  haciéiidome  cruces, 
Cuaiido  cn  su  cama  cncaruada 
La  última  boqueada 
Daba  el  dia  entre  dos  luces ; 
Viie  encima  de  esa  loma 
Decir,  alzandola  voz  : 
«Henc,  henc,  lienc,  arrangoroz»; 
1  no  entendiendo  el  ídioma 
De  gallegos  desaliños, 
>i  acercarse  en  escuadrones^ 
Gruñendo,  suegras  lechones, 
Que  aqui  Uaman  vacoriños. 
N'o  supe  yo  que  juntaban 
Los  cochinos  deste  modo 
En  Galicia;  temblé  todo, 
Pensando  que  me  agarraban ; 
Quise  huir;  no  supo  el  miedo; 
pesmayéme,  y  tú  piadosa, 
Lntre  rolliza  y  hermosa, 
A  medio  engullir  un  credo, 
Fufste  mí  segmido  cura, 
BauUzándome  otra  vez. 
Volvienmi,miréIate2 
Desa  gallega  hermosura ; 
Y  aunque  nonca  tuve  cuyo, 
Gomo  el  alma  te  rendi, 
Por  andar  siempre  tras  tf , 
Qm'siera  ser  puerco  tuyo. 

D0MIX6A. 

SÍT08,elhechízador, 
Lo  sentis  como  lo  habrais, 
A  buen  puerto  vos  Ilogaís ; 
Que  á  la  fe  que  os  leiigo  amor. 
No  lo  saben  sermoncar 
Los  de  acá  tan  á  lo  miel ; 

Suizás  lo  hace  el  buríel , 
el  carrasqueno  maniar. 
Mas  vos,  aunque  caricnato, 
En  cada  ojo  socarron , 
Tenedes,  si  hechizos  son, 
Dos  varas  de  garabato  : 
Yo  sirvo  al  mejor  serrano 
QaetodalaLimia  tien; 
£s  rico ,  Y  home  de  bicn , 
Y  dnco  ducados  gano. 
Siete  da  á  cada  vaquero ; 
.S¡  él  os  recibe  y  conoce, 
Siete  y  dnco  során  doce. 
Juntarémos  el  dincro ; 
Harémos  hucha  yo  v  vos ; 
Diez  años  le  servirános ; 
La  alcancia  quebrarémos 
A  los  diez  años  los  dos. 
A  doce  ducados,  son 

Diez  años,  si  bien  lo  cuento 

Diez  á  doce veinti  deoto; 

Que  será  lindo  pellon. 

(1)  Áfwi  etrtm,  es  lo  «ua  debt  eiileiidwsa. 


MARI-HERNANDEZ. 

Gomprarémos  vacorlños 
(Que  los  gallegos  soii  bravos), 
Un  prado  en  que  sembrar  uabos 
Diez  cabras  y  dos  rociuos ; 
Gogerémos  va  v\  ceiiteiio, 
Ya  la  boroa',  ya  el  niillo, 
Buen  pan  esle,  aun(|ue  amarillo, 
bano  el  otro ,  auiu]ue  morciio ; 
Gallinas,  que  cou  su  gallo 
Mos  saquen  cada  aíio  pollos, 
Maiiteca  de  vaca  en  roIlí>s, 
Seis  castafios,  un  carvallü(á), 
Uua  becerra  y  uu  buey ; 
Y  los  diez  años  pafiados, 
Podrá  envidiariios,  casados, 
El  coude  de  Monterey. 

CALDEIRA. 

¡Diezaños! 

DOMIXGA. 

Pues  ¿porqué  no? 

CALOEIRA. 

¡  Diez  años ,  y  sin  rasoar ! 
¡Diezaños!Serárabiar. 

DOMINGA. 

¿Mondaré  nisperos  yo? 

CALDEIRA. 

¿Gómo  te  namas? 

DOMINGA. 

Dominga. 

CALDEIRA. 

Mi  fiesta  de  guardar  eres. 
Si  á  lo  prcstado  nie  quieres, 
Tu  esclavo  soy ;  ata  y  priiiga. 

Ya  estarás  golosineada 

Mas  dudar  en  esto  es  yeiTO. 
¿Pasaste  la  cruz  del  Ferro? 
Que  vendrás  desojaldrada. 
¿No  has  querido  á  nadie? 

D03IJXGA. 

¿Yo? 
Soy,  por  vida  de  m¡  padre, 
Tan  vírgen  como  mi  madrc 
Me  parió. 

CALDEIRA. 

DejaelpflrrtVí, 
Y  a  lo  prímero  te  Ih'ga ; 
Pues  ya  sé  yo,  auiuiue  porfías, 
Que  son  muchas  gollorías 
Pedir  doncellez  gallega. 

DOMINGA. 

¿Gómo  es  tu  nombre? 

CALDEIRA. 

Godiño. 

DOMINGA. 

¡  Ay  m¡  Godiño  pachon  I 

„      .  (üale  en  la  barba,) 

Encsja. 

CALDE1RA. 

¿Soy  tulechon? 

DOMINGA. 

Noeresslmivacoríño.  (Suenamúsica.) 

CALOEIRA. 

iQnéesesto? 

DOMINGA. 

Hay  líesta  en  el  valle. 

CALDEIRA. 

¿Puesporqué? 

DOMINGA. 

Cumpre  años  hoy 
La  serrana  de  quieii  soy 
Gríada,  el  maslindo  taíle 
Que  toda  Gallcia  ti(*ii ; 
Y  su  padre  que  la  adora, 
Convida  á  la  sierra  ahora. 

Vamos — Mas  nueso  amo  vien 

Gon  sus  serranos. 

(t)  Roble 


I 

CALDEIRA. 

Eniin, 
¿Hayhoyfiesta? 

DOMUIGA. 

Y  colacion. 
¿BaUas? 

CALDEIRA. 

Gomo  un  Salomon. 
Digo ,  como  mi  matachiu. 

DOMINGA. 

Todo  es  uno. 

CALDEIRA. 

¿Ytú? 

DOHCCGA. 

En  el  aire 
Doy  mil  vueltas. 

CALDEIRA. 

¡Ay  chancera! 

DOMDiGA.  (Ap.) 

:  Qné  en  tan  mala  cara  hubiera 
Tan  quUlotrador  donaire ! 

ESGENA  n. 

MARIA,  GARGI-HERNANDEZ,  DON 
ALVARO.-DOMINGA,  GALDEIRA. 

GARCÍA. 

En  casa,  garzon,  estais. 
Maria  pide  por  vos. 

DOX  ÁLVARO. 

Vivaís  mil  anos  los  dos. 

GARCÍA. 

Gonsuelo  en  veros  me  dais. 
¿Sabréis  arar? 

D0:«  ÁLVARO. 

En  la  huebra 
fto  doy  á  nadie  ventaja, 

Y  por  agosto  la  paja 
Que  el  trillo  empedrado  quiebra. 
Del  grano  aparlo  amarillo. 

GARCÍA. 

Los  gallee^os  al  Iimp¡aIIo, 
Robustos  jue^aii  el  inallo 

Y  menosprecian  el  tríllo. 

DOX  ÁLVARO. 

De  todo  sé  lo  que  basta. 

GARCÍA. 

¿Gómo  os  Uamais? 

DON  ÁLVARO. 

Yo,  Yireno. 

GARCÍA. 

Para  vaquero  sois  bueno. 

DOX  ÁLVARO. 

Eso  me  viene  de  casta. 

GARGÍA. 

Vaquero  seréis. 

MARÍA. 

Ya  Uega 
El  baile. 

GARCÍA. 

Ascntemonós. 
DOM  ÁLVARo.  (Ap.  d  Maria.) 
iQué  no  seré  yo  por  vos, 
Marí-Hernaudez  la  gallega? 


ESGENA  m. 

GARRASGO,  MARTIN,  BENITO,  GOR- 
BATO,  GILOTE,  y  otros  seriianos  t 
SERRANAS  jtor  un  lado;  por  el  opuesto 
EL  (:OM)K  DE  MONTEREY  y  acom- 

PANAMIENTO.— DlCUOS. 
COXDE. 

Razon,  Garcia,  fuera 

Que  en  vuestra  iiesta  yo  parte  tuYÍen, 

Si  no  por  conde  vuesiro, 

Por  vedno  á  lo  ménos. 


^(j  COMEftlAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

6ABCÍA  GARCÍA. 

Señor  nuestro,  Allo ;  pucs  quiere  honramos 
Regocijos  serranos  Su  Señoría,  no  hay  por  qué  excusamos. 

No  son  para  Un  grandes  cortesanos.      Siéutese  en  cste  escano, 

co:«DE. 
vosotros  y  todo. 


CONDE. 

Alzad,  alzad.¿Quiénsedesposa? 

GARCÍA. 

Nadie,sefior;Maria 

Mi  hija,  y  vucstra  esclava,  aqueste  (iia, 

Cumple  años,  y  feslejo 

La  sierra,  rcinozándome,  aunque  viejo. 

Amor  eu  ün  de  padre , 

Que  en  ella  ve  la  imágcn  de  su  madrc. 

CONDE. 

Hcrmosa  estais,  Maria. 

Nosé  qué  aguarda  cn  darnosunbuen  uia 

Vuestro  padre  cspacioso ; 

Que  ya  vucslra  belle7.a  pide  esposo. 

¿Cuando  os  casais? 

MAl'.ÍA. 

iQué  manda? 

CONDE. 

Quc  es  bien  daros  marido. 

MARÍA. 

Yasemeanda. 

GARCÍA. 

Pues,  señor,  ¿qué  venida  . 

Es  esla?  Mas  quien  sabe  vucslra  viua, 
0  en  gucrras  ocupada, 
0  en  cazas  dc  la  paz  cjercitada, 
No  pregunta  discrcto. 

COM>E. 

A  negocios  me  cnvian  de  rcspeto 

Kueslros  Reyes,  Garcia, 

Quc  coucluir  con  Portugal  querria. 

Por  csto  nie  hc  pasado  j 

Tau  cerca  dc  vosotros ,  que  olviuaíio 

MiMoutcrcy,habilo 

A  Portcla,  casliHo  dol  distrito 

Ücsta  sicrra. 

GARCÍA. 

Dobcmos 
Graciasal  reyFernando,  pucslcncmos 
Tal  scfior  por  vccino 
A  causa  suya. 

DON  ALVARO. 

{lláblnndo  aparte  á  su  criado.) 
Puí'scl  Conde  vino, 
C:!ldeira,ácoyimlura 
V)ue  pucila  conoccrnic,  no  asegura 
Mi  pt'ligro  cstc  irajc. 
(íuicrome  rclirar ;  (pie  scvá  ultrajc 
Kl  vcrmc  dcsta  sucrle. 
cald:".ira. 
T-l  Condecsnoblc:nn  iniporlaraclvcr- 
l'.onio  no  sc  siguicra  .  Ll**- 

Quc  el  rcy  Dou  Juan  de  ti  nuevas  tuviera. 

DON  ÁLVARO. 

Eu  csto  me  rcsuclvo. 

HARÍA. 

iVaisos? 

D0!<  AI.VARO. 

Sí. 

MARIA. 

¿Pues  el  baile? 

ItOS  ÁLVARO. 

Lucffo  vuelvo. 
{Vase.) 

E8GENA  IV. 

Los  msMOS,  ménos  Don  Alvaro, 

CONDE. 

No  sea  yo,  Garcia , 

Eslorbo  en  vueslra  fiesU  ^  alegrfa. 

Prosiffasft .  ti  e«  juslo 

Vue  paruclp»  ío  da  vueslro  gosU). 


Y 

GARCÍA. 

No,  seuor;  bien  estamos  deestemodo. 

CONDE. 

Esta  es  voluntad  mia. 

GARCÍA. 

Obedeccr.  ^     ^      «#^w^\ 

(SUntanse  Garcia  y  María.) 

CONDE. 

¿No  ha  de  bailar  María? 

MARtA. 

¿Quién  duda ,  si  él  lo  roanda? 

CONDE. 

Ruégóslo  yo. 

MARÍA. 

Pucs  llcgará  mi  tanda. 
{Ap.  con  supadre  y  Domviga.) 
\  Qué  apacible ! 

GARCÍA. 

\  Qué  llano ! 

MARÍA. 

Es  coiide. 

GARCÍA. 

Es  Acebedo. 

DOMINGA. 

Es  castellano. 
{Bailan  los  serranos  y  serranas.) 
DOMiMGA.  (Canta.) 

Gando  o  crego  andaba  no  forno , 
Ardéra  lo  boneliflo  e  toudo. 
Vos  si  me  habéi  «le  levar ,  mancebo , 
¡  Ay :  non  me  habede»  de  pedlr  celos. 
llum  galnn  traye  da  cinia  na  gorra ; 
Dix  que  lla  deu  la  siia  señora. 
Quérole  bem  ft  lo  flilo  do  crego ; 
Quérole  bem  por  lo  bom  que  le  qnero. 
¡Ay  miña  mal !  passaime  no  rio  ; 
Que  se  levam  as  agoas  os  llrios. 
Assenteime  em  hum  formlgueiro ; 
Docbo  ft  o  demo  lo  assenUdeiro. 

(Oyense  tiros  de  armas  de  fuego.) 
ESGENA  V. 

OTERO.— DicHos.  Despues  D05ÍAREA- 
TRIZ  v  DON  EGAS,  dentro. 

OTERO. 

Nueso  amo!  ¡aqui  de  la  sierra! 
Aquídel  valledeLimia! 
Aciui  de  Dios  y  del  Rey ! 

GARCÍA. 

Otero,¿quéesestx)? 

OTERO. 

Aprisa; 
Que  vienen  contra  nosotros 
Los  portugucses  que  habiun , 
Desde  Cháves  á  Bragauza, 
Las  comarcas  frontcrizas. 
IJna  mujcr  huye  dellos 
(Mejor  dirérayo)  encima 
De  un  caballo,  que  en  los  aires 
Estampa  huellas  que  pisa. 
Socórrala,  scñor  Conde; 
Que  las  balas  que  lc  liran, 
Entre  nubcs  de  humo  y  fuego 
Llueven,  si  no  es  que  gramzan. 

DOÑA  REATRI7.. 

(Desde  adentro,  como  ^ue  está  léjos.) 
¡  Serranos  dcslas  monianas ! 
¡Favor,ayuda! 

PON  EGA8.  (Dentroo 
Uvlda 


Te  ha  de  qoiUr  esU  bala. 

OTERO. 

¡Aquldelaserranía! 
Que  se  pasa  Portugal 
A  las  sierras  de  Galicia. 

GARCÍA 

A  ellos ,  pues ,  mis  serranos. 

CARRASCO. 

Traigan  chuzos,  mallos,  vigas. 

CONDE. 

¡  Hay  igual  alrevimienlo ! 

GARCÍA. 

Esto  es,  señor,  cada  dia. 

DO.ÑA  BEATRiz.  (Deutro ,  yamascerca.) 

¡Favor,  montarieses  noblcs! 

GARCÍA. 

Lijera  dcjó  la  silla 

La  animosa  portuguesa , 

Y  á  nosotros  se  avecina. 

CONDE. 

Bajemos  á  darle  aj-uda. 

GARCÍA. 

El  celo  que  trac,  la  libra 
De  tanto  arcabuz. 

DOMIKGA. 

Ya  llcga 
Al  pié  de  nuesa  montiüa. 


ESGENA  VI. 

DOSA  BEATRIZ,  de  corto,  ttnjtespa- 
da  desnuda  en  la  mano ,  un  tahalt,  y 
en  él  una  pistola,  mucha  pluma  en 
elsombrero,  y  un  gaban  de  tela.— 
DicHos,  ménos  DonEgas, 

1)0ÑA  BEATRIZ. 

Scrranos  dcsU  aspercza , 
Conservacion  de  la  anti^a 
Nobleza,  de  quicn  descienden 
Tantas  casas  de  Castilla... 
¡lluslreConde...! 

COXDE. 

¡  Marquesa ! 
;  Qué  desgracias  os  obligan 
A  (lue  honrando  nucstros  montes, 
Crczcais  con  ellos  mis  dichas? 

D05ÍA  BEATRIZ. 

Ya  no  las  tendré  por  tales , 
Pucs  cn  vuestro  amparo  olvidan 
Injustas  pcrsecuciones 
üe  la  ambicion  y  la  envidia. 
Desleales  que  disfrazan 
Conaparienciasfingidas, 
Que  al  Rev  venden  por  verdades, 
Tcstimonios  y  mentiras, 
Cómplice ,  scñor ,  me  han  hecno 
De  inocentcs ,  que  castigan 
A  persuasion  de  traidores , 

\utorcs  de  falsas  firmas. 
Mandóme  prender  el  Rey, 

Y  á  un  Don  Egas,  en  quien  cilra 

EI  poder  de  su  privanza, 

A  cTarle  me  necesita  (i) 

Palabra  y  mano  de  esposa : 

Yo,  que  por  no  ver  cautiva 

La  prenda  meior  del  alma , 

Menospreciaré  la  vida ; 

Con  favor  de  la  lealud 

De  vasallos ,  que  en  mí  esUman 

EI  valor  que  el  Rey  desprecia, 

Mc  dieron  la  noche  misma 

Dc  mi  prision  un  caballo ; 

Y  hcchas  las  sábaiias  Uras, 
Quiebran  rejas  y  venUnas, 

Y  gcnerosos  me  libran. 
Discurrí  toda  la  noche   ^ 
A  su  sombra  <pe  encamina 
Los  pasos  á  mi  inocenclftt 

H\   Obllfft 


RasU  que  puLUcó  el  dia , 
Revelaaor  de  sccretos , 
Mi  fuga ,  y  forzó  á  la  ¡i*a 
De  un  traidor,  quc  príva,  amaDte, 
A  que  con  otros  nie  siga. 
Alcanzáronmc  á  la  raya 
Dt'Ste  reiuo ;  y  á  la  vista 
La  traicion  de  mi  lcaltad ; 
Yiendo  que  el  cielo  1a  libra, 
Para  que  d  paso  me  atajun , 
Ministros  de  plomo  envian , 
Quc  en  tribuiial  de  veiiganzas 
Son  varas  de  su  injusticia. 
Desvaneciólas  mi  suert(? , 

Y  dc  las  sierras  de  Limia , 
Yiendo  m¡  sagrado  cerca, 
Yergonzosos  se  retiran.  — 

Ksta  es,  cran  Gondc ,  mi  bistoria , 
Si  desdicliada  por  mia , 
Ya  tan  dichosa  por  vos, 
Que  mis  agravios  olvida. 

CO>'DE. 

A  vuestros  sucesos  aueda 
Nuestra  tierra  agraclecida, 

Y  yo  mas,  que  me  ocasiona, 
Senora ,  á  quc  en  ella  os  sirva. 
No  ech(>¡s  mtMios  vuestro  Kstado , 
Miénlras  el  tiempo  averigua 
Yerdades  que  perman"cen 
Kternas ,  si  perseguidas. 

Ilaced  cueiila  ((iie  trocais 
A  Porhigal  por  Castilla , 

Y  ¿  Cháv(»s  por  Monterey , 
Pues  dcsde  ahora  en  su  silla 
Sois  absolula  señoi*a ; 

Y  ella,  estimaudo  csta  dicha, 
Amorosa  os  olxnlecíí 

r.oino  á  la  Condesa  misma. 
l^os  veyes  Kernando  y  Juan 
(^Uiií^ren  renovar  antignas 
Amistades ,  va  cansados 
De  (|ue  easlillos  y  (piiuas 
Desconformes  se  maltraten; 

Y  yo ,  poi'ípK»  se  consigan , 
Y(ingo,  Marquesa,  A  tratallas. 
línlre  tanto  (pie  se  (irman , 
La  (iondcsa  os  servirá, 

Y  regalaráos  Galicia, 

Ya  e'n  Montenw,  ya  en  Portela, 
Ksa  fuer/.a  que  á  la  visla 
Teneis,  Ilave  (h^sle  reino, 
Oue  coronando  lu  cima 
De  aquel  apacible  monte , 
Entrambas  rayas  regislra. 

DONA  BEATRIZ. 

Sois  G(mde ,  al  fm ,  Accbedo. 
Gon  razon  Fernando  os  fia 
£1  peso  de  su  privanza. 

ESGEIVA  VIL 

UN  GAZADOR.  —  dichos. 

CAZADOR. 

Señor ,  si  la  caza  estimas , 
Ponte  á  caballo  y  verás 
La  mas  apaciblo  riña 
Que  entrc  brutos  desconfomies 
Yieron  estas  sierras  frias. 
Abrazado  á  una  colmena 
lln  oso,  que  de  su  almibar 
Knamorado ,  esoaló 
La  custodia  de  una  enclna, 
Se  deíiende  de  tres  perros , 
Que  por  mas  que  le  p«írsigan , 
Sin  que  el  robo  dulce  suelte, 
Sus  ardides  desatina. 
Guarda  el  hurto  con  un  brazo, 

Y  con  el  otro,  á  la  es(crima 
üando  llcion,  ensangríenta 
Colmillos  qne  en  carne  aiila. 
£•  oosa  bcrmosa  dc  ver 


MARi-UERNANDEZ. 

Las  abejas  que  á  cuadríllas , 
En  defensa  de  su  alcázar , 
Le  asaltan,  o«rcan  y  pican; 

Y  el  desenfado  con  que 
Con  los  dientes  les  fatiga , 
Trasladando  á  sus  enirañas 
Sus  golosas  oücinas. 

CONDE. 

No  es  presa  de  perder  esta. 
S¡  os  servis,  scñora  mia, 
Esperadme  aqui  enti'e  tanto 
Que  vuclvo. 

GAZADOR. 

Has  de  darteprísa, 
Si  quieres  llegar  á  tiempo. 

GARCÍA. 

Yamos  todos  allá. 

CAZADOR. 

Encima 
Desta  loma  se  verá. 
{Varue  el  Conde  y su  acompañamienío, 
Garcia  y  los  serranos,) 

ESGENA  Vm. 

DOÑA  BEATRIZ,  MARIA,  DOMINGA, 
GALDEIRA. 

DOMI.NGA. 

Cosa  scrá  entretíMHda. 
¿No  vas  á  verlo,  serrana? 

HARÍA. 

No  esló  para  golosinas 
Dc  miel  robaaa. 

DOMINGA. 

¿Porqué? 

MARÍA. 

Porcpie  estó  hecha  un  acibar. 

DOMINGA. 

¿Que  te  ha  dado? 

MARÍA. 

¿  Qué  sé  yo? 

DOMINGA. 

Kl  mal  que  se  comunica, 
Dicc  cl  cura  que  se  aplaca. 

MARÍA. 

Yen  y  sabráslo,  Dominga. 

(Xanse  las  dos.) 

ESGENA  IX 

DOÑA  BEA TRIZ ,  GALDKIRA. 

CALDEIRA. 

Yuelva  los  ojos  aoá , 

Y  hable  Yuestra  Seíioría 
A  un  diptongo  portugues , 

Y  gallego  hermafrodita. 

DOÑA  BEATRIZ. 

;  Galdcira ! 

CALDEIRA. 

Dame  á  Ix'sar 
Dos  dedos  de  zapatilla. 

DOÑA  REATRIZ. 

¿YmiGonde? 

CALDKIRA. 

Ha  reiu'gado. 

bONA  BE.VTHIZ. 

.Vcaba. 

CALMlRA. 

La  verdad  limpia 
Te  digo.  Moro  es  el  Coiide . 

Y  aun  p<íor ,  si  el  n^lVaii  ni¡i;«> 
De  «ántes  moro  (|ue  gallego.» 
Pero  si  me  das  albricias , 
Sigueme  y  verásle. 

D05ÍA  BEATRIZ. 

Y:imí»s. 
¡  .\y  dichosa  fuga ! 


)  CALDKIIU. 

Imita 
AI  vaquero  que  en  Moraina 
Galza  abarca ,  y  viste  frisa. 

DOXA  BEATRIZ. 

¿A  qué  no  obligan  traidores? 

CALDEIRA. 

Y  el  amor  ¿á  qué  no  obliga, 
l>ues  me  hace  sábado? 

DONA  BEATRIZ. 

¿Gómot 

GALDEIRA. 

Porque  vaya  tras  Dominga.     (Vaiue.) 

Bosque. 

ESGEIf  A   X. 

DOMINGA,  MARIA,  muy  tritÉe. 

DOMIXGA. 

Mal  segura  zagaleja, 
La  de  los  lindosojuclos, 
Gravc  honor  do  los  azules, 
Dulce  afr(Mita  de  los  negros, 
¿Qué  tien(;s  de  aver  aca, 
Quc  á  lo  que  colijo  dellos, 
Desveladas  inquietudes 
Les  tiranizan  el  smmo? 
Ojeras  se  les  atrcven , 
Si  es,  serrana,  atrevimiento 
Que  patenas  de  cristal 
(Suarnezca  el  amor  de  acero. 
Kisueñas  y  alegres  niñas 
Daban  risa  al  prado ,  y  celos 
.V  la  flor  de  a^iuestos  Íirios , 
Al  turqui  de  aquellos  ci(flos. 
Aojado  te  han ,  ini  serrana  : 
Mucho  Iloras ;  mal  tc  han  h(>eho. 
¡  Pregue  á  Dios  (lue  no  te  opihni 
Pensaniientos  in(iig(*stos ! 
Callan  lenguas  y  hablan  ojos ; 
Que  á  fe  cuandb  sale  el  huego , 
Serrana,  por  las  v(*iitanas, 
Quo  no  hm^gan  allá  dentro. 
¿QiK^  tienes,  lami  qnerida? 
Dímelo  á  mi ,  y  aposteinos 
Que  te  curo  pbr  cnsalmo. 

II.ÍRÍA. 

¡Ay,  Dominga,  que  me  muero! 

DOMINGA. 

;;Hásetc  antojado  algo? 
Que  diz  que  cn  aquestos  tiem|KNí 
Hay  donc(^IIas  con  antojos. 
¿Has  comido  barro,  ó  yeso? 

MARÍA. 

No,  Dominga. 

DOHl^fGA. 

¿Dónde  sientes 
EI  dolor? 

MARÍA. 

Aqní  so  el  [)echo 
Mas  d(;  dos  mil  aradores 
Ell  alma  nie  están  royendo. 
Sím,  ml  serrana,  agridulces, 

Y  enlre  pesar  y  contento , 
Causan  hii^rimas  con  risa ; 
Hártanse  (le  puro  hambrieiitos. 
Ven  acá  :  ¿qué  escosicosa, 
Que  lo  que  adoro  aborrezco , 
Lo  qne  m(í  pesa  hallar  biisco , 
Lo  (¡ue  ine  abrasa  es  de  yeloY 
Sin  querer ,  ando  acechando 
I)e  ayer  acá. 

DOMIXGA. 

S4*ráii  celos , 
Medio  nieve  v  inedio  brasas, 
¡  Calosfríos  del  enfermo. 

Í  MARÍA. 

I  ¿  i  'iclos  se  llama  este  mal? 


i8 


GOMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOUNA. 


DOHDCGA. 

SiyUiiiga. 

MARÍA. 

¿Y  por  qué  no  infiemos? 

DOMINGA. 

Si  allá  hay  frio  coii  calor, 
£1  nombre  lcs  viene  á  pelo. 

MARÍA. 

Y  este  mal  ¿Uénenle  muchos? 

DOMIXGA. 

ÍQuién  haj  que  sc  libre  dellos? 
las  que  fiorcscl  veraiio, 
Mas  que  escarchas  el  inviemo. 

ÍVes  esas  yedras  yparras, 
^esos  álamos  eurodos? 
Pues  celosas  de  sus  hojas, 
Tienen  ya  sus  troncos  secos. 
Gelos  quc  del  prado  tíene , 
Hacen  oue  aquei  arroyuelo , 
Hechoslabios  sils  cristales, 
Se  coma  aquel  ürio  á  besos. 
No  hay  criatura  sin  amor , 
K¡  amor  sin  celos  perfeto , 
Ni  celos  libres  dc  ei>{:;arios, 
Ni  ongauos  sin  fiindaniento. 
El  ave,  la  planta,  el  bruto  (1), 
Cuanto  hay  padece  tormentos 
Celosos,  eh  fe  de  que  ama; 
Soldemente  escapa  el  necio 
De  su  daño,  poniue  dicen 
Que  es  solo  mal  ue  díscretos. 
Hasta  el  cielo  les  hurtó 
EI  nombre ,  si  no  el  efcto. 

XARÍA. 

Pues  si  esos  celos  se  llaman, 
Mi  Dominga ,  celos  tengo. 

DOMIMGA. 

¿Luegoamor? 

MARÍA. 

¿Quémeséyo? 
Mal  me  pagan,  y  oien  quiero ; 
Sola,  estoy  acompañada, 
Gómo  poco,  ménos  duermo. 

DOMIXGA. 

¿Enamorada  y  cclosa? 

4  Buen  guisado  habemos  hccho ! 

Gonvida  ¿  la  voluntad , 

Que  ese  es  su  mejor  sustcnto ; 

Mas  carga  poco  la  mano 

De  celos,  que  son  pimientos, 

Y  pocos  le  dan  sabor ; 
Muchos  echan  á  perdcllo. 

Mas  ¿qué  va,  que  es  esta  dicha 
Del  polido  forastero  ? 

MARÍA. 

¡  Ay  prima !  no  me  le  nombres. 

DOMirVGA. 

¿Le  aborreces? 

MARÍA. 

Le  aborrezco , 
Pero  es  de  puro  adoralle. 

DOXI>'GA. 

Pues  ¿cómo  puede  ser  eso? 

MARÍA. 

Ámole  por  ser  tan  lindo , 
Tan  sabio  y  tan  hechieero ; 
Yaborrézcole,  Dominga, 
Por  ver  el  mal  que  mo  ha  hecho, 
Porque  ell  alma  me  ha  robado , 
Porque  me  mata  de  celos. 

DOMINGA. 

iDe  celos?  ¿Pues  sabes  tü 
Que  quicre  Dieii? 

MARÍA. 

A  sabcrlo , 

(I)  A  eite  verio  ilgiie  en  la  ediclon  qne  legnl- 
Aoi  el  átioldementeetcapaelnecio.  Como  pi 
eridente  qne  felu  also  enirp  Bmboi,ie  han  afia- 

do  lei  doi  fntennrdioi«para  que,  annque  ma 
eoBiplflCen  el  fentMQ, 


Dominga,  ahi  fuera  el  diabro; 
Mas  si  no  lo  sé ,  lo  temo. 

DOMI>'GA. 

Ya  eres  maesa  de  amar; 
Mas  pues  descubres  secretos, 
Sábete  que  yo  tambíen... 

HARÍA. 

¿Amas? 

DOMINGA. 

Estó  dada  á  perros. 

MARÍA. 

¿Por  quién? 

DOMIXGA. 

Por  un  bellacon, 
Quc  enamora  por  lo  feo, 
Por  lo  socarron  neciii/.a, 
Por  lo  gracioso  me  ha  mucrto. 

MARÍA. 

¿Y  quién  es? 

DOMINGA. 

Es  un  Godifio, 
Que  si  no  es  sol ,  i)or  ser  negro , 
Si  cual  dicen  anda  en  carro , 
Puede  ser  su  carretero. 

ESCENA  XI. 

DON  ALVARO.  —  xMARIA ,  DOMINGA, 

DOX  ÁLVARO. 

Preguntando  yo  á  las  ílores , 
Adonde ,  serrana  mia , 
Mi  deseo  te  hallaria , 
Dijeron  ouc  en  sus  colores  : 
Tus  cabellos  robadores 
La  yerba  del  sol  pintaban ; 
Azucenas  retrataban 
'En  tu  frente  su  candor ; 
Las  niñas  del  niño  amor 
Flores  al  lirio  robabaii. 
Rosas  fuéron  los  pinceles 
De  tus  mejiilas  hermosas ; 
Mas  no  envidiaron  sus  rosas 
De  tus  labios  los  claveles. 
Como  amor  era  el  Apéles, 
Su{)o  en  tu  l)oca  copiar 
Dientes  y  aliento  de  azar, 
Pasándose  satisfechos 
Los  jazmines  á  tus  nechos, 
Y  envidiando  vo  el  lugar. 
El  todo  de  tu  Delieza , 
Las  maravillas ;  de  modo 
Que  eres  maravilla  en  todo 
De  nuestra  naturaleza. 
Realce  su  sutileza 
El  campo ,  sabio  pintor 
De  tanta  agregada  flor ; 
Que  pues  en  tí  sc  vé  junto , 
Serás  siendo  cl  tu  trasunto , 
RamiIIete  del  amor. 

MARÍA. 

¡  Que  arrumaquero  venis ! 
¡  Qué  de  juncia  derramais ! 
¿Hacíendo  hala^^os  llegais? 
Culpado ,  á  la  hé ,  os  sentis. 
En  las  flores  que  finí^^is 

8ue  en  mí  einpl(>a  el  campo  verdc , 
s  escondeis ;  mas  recuerde 
Vuestro  enjíano  niis  temores ; 
Que  la  culebra  en  las  flores 
Veiide  rosas ,  cuando  luuerde. 

DON  ÁLVARO. 

¿Cnlpado  yo?  ¿pues  porqné? 

MARÍA. 

¿Es  poco  haberme  quitado 
EI  suefio  anoche ,  y  llorado 
Hasta  que  me  lcvanté? 

DON  ÁLVARO. 

¿Uorado  vos? 


MARÍA. 

Si ,  á  la  hé. 

HOy  ÁLYARO. 

¿Tanto  mal  la  vista  os  hizo? 

MARÍA. 

Mal  y  bien. 

DOX  ÁLVARO. 

¡Ay  bellohechizot 

MARÍA. 

Estais  en  amar  muy  ducho; 
Enpañais  y  sabeis  mucho ; 
Quisiéraos  yo  prinierizo. 
Dejareis  en  vuesa  tierra 
La  memoria  y  voluntá ; 
Traireis  las  sbbras  acá 
Para  que  á  mi  me  hasan  guerra. 
Pues  tambien  los  de  la  sierra 
Son  personas,  lisonjero. 

nOMINGA. 

Goger  aquel  nido  quicro ; 

Que  en  juegos  dc  amor,  ya  es  Ilaoo 

Que  se  juega  mano  á  maño 

Mejor ,  que  cuando  hay  lerccro.  (Vase.) 

ESGENA  Xn. 

MARIA ,  DON  ALVARO. 

MARÍA. 

¿Habeis  tenido  allá  amor 
En  vuestra  tierra? 

DOX  ÁLVARO. 

Tenia; 
Mas  viéndos  á  vos ,  Maria , 
Luego  se  olvidó. 

MARÍA. 

¡Aytraidor! 

DONÁLVARO. 

Por  la  hermosura  mayor , 
No  es  maravilla  oivídar 
La  menor. 

MARÍA. 

Ni  en  mí  el  diidar 
Que  quien  se  olvida  y  ausenta , 
liacicndo  de  sa  amof  venta, 
Qucrrá  comer  y  picar. 

DOX  ÁLVARO. 

¿Hay  donaíre,  hay  gracia ,  hay  gusto, 

Que  con  esto  se  com¡>are? 

No  haya  mas ,  mi  bien ;  reparc 

M¡  buen  crédíto  ese  suslo. 

Si  tlene  mi  amor  nias  gusto 

Del  que  en  tu  hermosura  veo , 

Si  contigo  el  sol  no  es  feo , 

Mi  esperanza  y  afícion, 

Sin  Ilegar  á  posesion , 

Se  queden  en  el  dcseo. 

HARÍA. 

En  fin ,  ¿no  la  quercis  bicn? 

DON  ÁLVARO. 

Tú  sola  eres  mi  querida. 

HARÍA. 

¿Por  mi  yida? 

DON  Alvaro. 
Por  tu  vida. 

MARÍA. 

¿Y  por  la  vuestra? 

DON  áltaro. 
Tambien. 

MARÍA. 

¿Erahermosa? 

D^N  ÁLVARO. 

Los  que  ven 
Ese  hechizo,  aunque  serrano, 
Todo  otro  amor  juzgan  vano. 

HARÍA. 

Pues  jurad,  si  sentis  eflo» 
Sobre  esta  cmz. 


do^tAltaro. 

Juro  ▼  beso. 
(Támalelamano,  ybéiasela.  SaleDoña 
Beatriz,) 

MARÍA. 

Si,  por  besarme  la  mano. 
ESGElf  A  Xm. 

DOÑA  BEATRIZ.  —  MARIA,  DON  AL- 

VARO. 
DOXA  BEATRiz.  (Atiíes  de  ver  d  log  dos.) 
Aqui  dicen  que  qucilaba. 

DON'  ÁLVARO. 

Marqnesa 

DOÑA  REATR1Z. 

Marqucsa  soy, 
Que  á  marcar  a^^ravios  vcngo , 
En  Tcz  de  marcos  iU*  anior. 
Quien  tan  bien  penas  divierte , 

Y  cou  tanta  prevcncion 

A  cnfermodades  de  aus(>ncia 
Tan  presto  antidoto  halló , 
No  morirá  malogrado. 
I  Qué  cortesano  que  sois ! 
Besamanos  dais  cuniplidos; 
Que  hasta  aqui  pcnsaba  yo 
Quc  se  daban  de  palabra\ 
Has  puestos  por  ()l)ra  iio ; 
Si  no  es  quc  l(;  dais  v\  pulso  , 
Vos  enfcrnio,  olhi  dolor. 
¡  Bien  pagais  obngacioiu^s 
De  (luien  desprecia  por  vos 
(iréditos,  que  ya  fiillidos 
Pone  el  vui|;o  m  opinion ! 
Mas  quion  a  palabras  de  hombre 
Deudas  de  fama  empenó , 
Cobre  en  crédito  de  iiijurias 
Desengaños  de  su  anior. 
No  sin  causa  el  r(>y  Don  Juan... 

DON  ÁI.VARO. 

Basta,  Marquesa. 

DO.>A  BEATRIZ. 

No  soy 
Sino  inficmo  de  mis  celos. 

DOrt  ÁLVARO. 

Basta;  templad  el  rigor, 

Y  admitid  satisfacciones. 

MARÍA. 

No  liay  que  dar  satisfaccion 
A  quien  en  preitos  ajenos 
Se  mete.  A^^ueste  garzon 
Ha  de  ser  mi  esposo. 

DO.ÑA  BEATRIZ. 

¿Cómo? 

MARÍA. 

Gomiendo. 

DOÑA  BRATRIZ. 

Y  matándt^s  yo. 

MARÍA. 

¿  Matar  ?  ¡  Verá  la  sebosa ! 

DOXA   BF.ATRIZ. 

¡Ohrústica!  Vive  Dios, 
Que  mis  celos  y  tu  vida 
Han  de  acabar'juntos  hoy. 

{Saca  una  daga,  y  María  xe  deitcitle 
una  honda  y  toma  una  piedra,) 

MARÍA. 

Téngase  ahuera ,  la  digo. 

DON  ÁLVARO. 

¿Estaisñnseso? 

D05ÍA  BEATBIZ. 

Sí  estoy. 

MARÍA. 

Yo  Uinbien ,  pues  tiro  piedras. 

DOXA   REATRIZ. 

Pasaréle  el  corazoo. 


IfARI-HERNANDEZ. 

MARÍA. 

Pnes  pasad  y  no  nie  erreis ; 
Que  si  errais,  á  i'e  lU'.  Dios, 
Que  al  primer  niorro  q\u*  os  tire, 
No  me  tialx'is  dc  (>sp(>rar  (h)S. 
{Andan  ttna  tras  otra  y  metiéndose  en 
medh  Dun  Álvaro.) 

DON  ÁI.VAUO. 

Maria,  Marqucsa,  linsla. 

DOÑA  Itr.ATItlZ. 

Quita  de  enmcdío ,  traidor. 

MAUÍA. 

Déjenmos  á  nií  y  á  clhi. 

DOX  ÁI.VAKO. 

¿Hay  mas  cicíía  (^):ifiision? 

Dd.NA    ÜF.AIRI/. 

Ya  yo  sé  matar  iiij;ral()S. 

MAI'.IA. 

Ya  yo  S(? ,  si  vu('Ua  (h)y 
Al  cáfiamo,  dar  cii  ticrra 
Con  el  toro  inas  fcroz. 

D(»>*  ÁLVARO. 

Marquesa,  serraiia  niia 

DOXA    UKATRIZ. 

¿Mia,  villano?  I'so  iio. 

MARÍA. 

¿No,  sebosa?  Auiiqne  os  repese. 

ESGENA    XIV. 

DOMING  A.  — MAV.  I A,  DO.^  A  BEATR IZ, 
DON  ALVARO. 

DOMIXGA. 

Maria,  padre  y  scfior 
Llama. 

MARÍA. 

No  hay  padr(»  que  tenga. 

D0Mi:«GA. 

Que  da  voces. 

MARÍA. 

Venid  vos 
Gonmigo,  é  iré,  VinMio; 
Porque  en  quedáiid^^s ,  me  estoy. 

DON  ÁLVARO. 

Id,  serrana;  (\\\o  (Mitn»  taiilo 
Que  dais  la  vu(Mta ,  los  dos 
Averiguarémos  pl(»ilos, 
Que  en  provecho  vucslro  son. 

MARÍA. 

Dad  al  diablo  esos  prov<^cIios ; 
Que  no  quiere  mas  amor , 
Para  echar  á  un  lado  (miojos, 
Si  qne  haya  averiguacioii. 

ESGEIf  A  XV. 

OTERO.  —  Dicnos. 

OTERO. 

Nueso  amo  llama,  María. 

MARÍA. 

Mal  llamado  1e  d(^  Dios. 

USA  VOZ  DKNTRO. 

¡Maria! 

M.VRÍA. 

Sebosa,  para(»sta. 
¡  Ay  Dominjra ! ;  Miicrta  voy ! 

iyanse  Marla,  Doniwf/a  y  Oíero.) 

ESGENA   XVI. 

DOSA  BEATRIZ,  DON  ALVATU). 
dona  reatri/. 
Estoy  tan  arr(^p(*nt¡da 
De  los  e.xtremos  ípie  Iio  li(»cho , 
Conde ,  cunnto  ssitisf» •(•!!( > 
Vos  dc  vueslra  fe  ronipida. 


119 


V 


Una  injnria  conocída 
^A  qui(}ii  110  saca  d(*  si? 
í  mas  sieiido  frenesí 
Giiahiuicr  ínipctu  de  amor; 
Ya  ha  cesado  su  rigor  : 
Gloria  á  Dios ,  ya  lie  vnclto  en  mí. 
Qiiien  con  tal  ÍaciUdad 
Quicbra  á  (luíeii  ania ,  la  ley, 
Mal  probara  (]ue  á  su  rey 
No  lia  qucbrado  la  lealtad. 
La  duda  dcsta  \erdad 
Tan  á  mi  costa  lia  salidp , 
Que ,  estado  y  Iionor  i)(*rdido. 
Viencii  á  cobrar  mis  (larios , 
A  plazos  d(;  dc.seiiganos , 
Dcudas  de  aiiior  cii  olvido. 
P(?ro ,  pucs  :isi  siiccde , 
Rcstaurará  sii  caudal 
KI  alina ,  qu(>  iio  cs  gran  mal 
KI  quc  rcnic'liar  sc  nuede. 
Atiiií  scpultada  (iu(>(le 
Mi  nicnioria  dcsdícliada, 
Kn  vos  tau  nial  cinpicada, 
Porque  dcspucs  sc  nuMore.  — 
No  os  espaiitc  que  la  llore , 
Pues  inuere ,  cii  fín ,  malograda. 

DON  ÁLVARO. 

Sintiera  ser  su  l:oniicida , 
Si  escoiidido  iio  supi(*ra 
Quc  cuando  i)ara  nii  muera , 
Í'ara  el  Rcy  la  dari'is  vida. 
Mcmoria  tan  prcvciiida , 
Quc  á  cosla  (le  .su  lírmcza , 
Quicre  á  uii  condc  cn  la  corteza , 
^  ania  á  un  rcy  en  lo  ¡nt(*rior , 
Siendo  de  dosVsle  amor , 
No  cs  razon  (luc  os  dé  tristeza. 
iPorqiK'  llaninis  nialograda 
La  mcmoría  y  voluntiid 
De  uii  eucrpí)  coii  lib(>rtad , 
Que  encicrra  un  alina  casada? 
Si  está  en  un  rcy  enipleada , 
No  culpois  niis  éscarinientos; 
No  dcsecli(>is  fundanientos 
De  quien  pucd(»  cons(?rvar 
EI  cucrpo  libre,  y  gozar 
Gasados  los  pciisaniientos. 

DONA  RF.ATRIZ. 

De  cidpas  que  me  argüis, 
Gond(» ,  exciisas  no  espereis ; 
Que  bien  S(?  (pie  lo  (^nteudeis 
AI  reves  que  lo  senlis. 
Gauteloso  os  i)r(»ven¡s ; 
Que  ya  yo  s('»  (lue  es  traicion 
De  tan  .sutil  discrecion, 
Que  cuando  amor  d(>udas  forma^ 
Gartas  de  pago  trasforma 
En  cartas  de  obligacion. 
Negad ,  puesto  quc  discreto, 
Desleal  la  que  os  obliga ; 

Y  de  vu(»stras  nu(»jas  diga 
La  causa,  Gonclc,  este  efeto. 
Por  guaniar  al  R(»y  respeto , 

Y  engañar  vucstro'enemigo, 
Fingicndo  amarle ,  le  obIi{;o  : 
¡  Ved  cuán  recto  juez  haceis , 
Pues  por  gracias  que  dcbeis , 
Me  dais  .siii  culpa  (>I  castigo ! 
Que  para  que  sca  mayor 

Í'^n  mi ,  si  en  esto  os  ágrado , 

Restituida  en  mi  E.stado, 

Han'»  pechcro  mi  amor. 

A  vuestro  coni|)(>tidor 

Daré ,  aunque  mucra ,  la  maDO , 

Pues  la  gracia  dcl  R(?y  gano; 

Y  vos  con  igual  mujef , 
Villaiio  eii  ei  nroccder , 
Seréis  del  toclo  villano. 

DOX  ÁLVARO. 

Maniuesa ,  Reatriz ,  mi  bien» 
Gelos  necios  c  impacientea  t 


iSO 

Fiscales  bnpertinentes 
De  amor ,  disculpa  me  dén. 
Llámause  Argos ,  y  no  ven ; 
Son  necios  pur  pri'sunkidos ; 

Y  dividienUo  scntidos , 
Por  dar  á  su  dueuo  eiiojos , 
Viendo  al  amor  en  los  ojos, 
Viven  sienii^re  en  los  oidos. 
Oi  lo  ((ue ,  á  no  scr  looo , 
Diera  pa/.  á  mis  d(>sveIos ; 
Que  son  lógieos  los  celos , 
Mi  bieii ,  y  discurren  poco. 
Sus  nareceres  revoco ; 
Casti{ía  tú  nii  inipacicncia ; 

Y  si  uas  á  la  prudencia 

Mas  Ingar  que  á  la  vengnnza , 
l)isculi>en  esla  mudair/a 
Celos ,  ocasiou  y  ausencia. 

DONA  BEATRIZ. 

ÍParéceos  á  yos  bastautc 
íse  descargo? 

DOX  ÁLVARO. 

Mi  l)íen, 
Perdon  tus  brazos  me  dén, 

Y  no  pases  ad(*l:inte. 

Si  no  basla  el  ser  tu  amante , 
Daga  tiencs  honiicida  : 
Sácamc  el  alma  rendida. 

nONA  HKATRIZ. 

Será ,  ingrato ,  porcpic  así , 
Si  tu  alma  vive  en  mí , 
Me  dé  á  mi  misma  la  herida. 
Muclio  tiene  de  rapaz 
Amor  :  ¡  (pié  presto  se  enoja ! 
4  Qué  presto  (luc  el  arco  arroja 
Va  de  guerra ,  ya  de  paz ! 
No  ercs  de  perdon  capaz  (i) ; 
Pero  ¿cuándo  le  n(^gó 
Quien  tierno  v  conslaiUe  amó  ? 
Pues  cuando  1o  dilataras , 

Y  á  pedirle  no  llegaras , 
Era  fuerza  el  Uegar  yo. 


ESGENA  XVII. 

EL  CONDE,  GARCtA,  acompa5íamiento. 
— D05iA  BEATUIZ,DÜN  ALVARO. 

CONDE. 

No  he  tenido  yo,  García, 
Mayor  entrctenimiento 
Despues  que  la  caza  curso. 

GARCÍA. 

¡yaliente  defensa  ha  hecho 
Eloso! 

COIfDE. 

¡Oh  Marqucsa  ilusti'e! 
La  vuelta  á  Monterey  demos , 
Porcpie  1a  Condesa  goce 
Brazos  de  huésped  tan  bello. 

DONA  BEATRIZ. 

Otro,  gran  Conde,  teneis, 
Que  ocasiona  mi  destierro , 

Y  á  Yuestra  sombra  se  ampara. 

CONDE. 

¡  Don  Álvaro !  i  Qué  es  aquesto? 

DON  ÁLVARO. 

Disfraces  de  1a  lealtad , 
Que  traidores  persiguieron , 

Y  en  vuestro  valor  conilan. 

CONDE. 

Infmito  debo  al  cielo , 
Pues  me  ocasiona  á  serviros. 
Garcia ,  vuestro  vaíiuero 
Fué  Don  Alvaro  Ataide. 

GARCÍA. 

Gran  señor ,  los  piés  os  beso.  — 
¿Hay  saceso  sem^ante? 

(1)  IN|a«. 


GOMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  D£  MOLINA. 


ESCSaf  A  XVIIL 
MARIA,    DOMiNGA,  CVLDEIRA.  — 

DlCHOS. 
HARÍA. 

Kn  fin ,  Dominga ,  Vireno 

Y  la  portuguesa....  Aguarda. 

CO>DE. 

Mi  rey  Fernando  y  (»1  vuestro 
Quieren  perpctüai'  puces, 
\  esnero  de  sns  eoncierlos , 
ConJe ,  vueslra  libertad. 

CALIlKIRA. 

{Hablando  aparw  consu  amo.) 
¿Luego  ya  te  conocieron? 

DON  ÁLVAUO. 

Sí ,  Caldeira  :  á  scr  diehoso 
Üesde  esle  pinilo  eoniieiizo, 
Pues  está  Beatriz  conmigo. 

COM)K. 

Vamos,  señon^s,  (|ue  quiero 
Dar  á  mi  Estado  uii  buen  dia. 
DON  ÁLVARo.  ( A  Maria. ) 

Dc  1a  voluntad  que  os  debo , 

Y  es  imposible  pagaros , 
Servirá  de  desenipefio , 
Serrana,  a^iuesta  sortija. 

MARÍA. 

Si  es  sefial  de  matriinefio , 

Y  conmigo  heis  de  easaros, 
Espetádmela  en  el  dedo. 

DON    ÁLVARO. 

Yo,  Maria,  soy  el  Conde 
De  Silveira ,  y  (»s  mi  du(Mio 
Beatriz ,  marqucsa  de  Cháves. 

MARÍA. 

Pues  echalda  con  mal  huego. 

DOS  ALVARO. 

Adios ,  graciosa  serrana. 

HARÍA. 

l  Y  qué,  sois  conde ,  de  vero  ?  (2) 

DON  ÁLVARO. 

Y  1a  Marquesa  nii  esposa. 

MARÍA. 

¡  Ay  padre !  desmayos  tengo. 

CALDEiRA.  {Ap.  con  üomwga.) 
Doniinga ,  á  Dios ;  quc  mc  acojo. 

DOMINGA. 

¿Te  vas?  ¿Cuándo  nos  vcrémos? 

CALDKIRA. 

Los  domingos ,  si  es  que  gnstas 
Ser  mi  sayo  dominguero. 

D(iMI?iGA. 

¿Pescudaré  por  Godiüo? 

CALDKIRA. 

Caldcira  por  uombre  tengo. 

DiiMlXGA. 

Seguiréte ,  por(|ue  vaya 
La  soga  tras  el  caldeiro. 

(Vajise  todos ,  tnénos  Maria.) 

E8GENA  XDL 

MAUIA. 

¡Cielos!  ¡que  es  Vinno  conde  l 
¡  Que  tiene  esposa  Vireno , 

Y  llevándose  allá  ell  alina, 

A  escuras  me  deja  el  cufri>o ! 
¡  Aqui  de  lUos  y  del  IU*ye ! 
¿Rl  casado  y  yo  cn  torniento? 
¿Klla  alegre,*yo  llorando? 
:  Los  dos  vivos,  yo  niurieudo? 
No  lo  snfrir.á  mi  injuria ; 
No  lo  admilirán  mis  celos. 
Donde  hay  agravio ,  hay  vengaoza ; 

Ci)   D«  v«ru. 


Dónde  hay  amor,  hay  ingenlo. 
rno  y  otro  han  de  mostrar 
Como  castiga  desprecios 
La  gallega  Mari-Hcrnandez. 
¡  Ay  portugues  feiticeiro ! 


ACTO  TERCERO. 


Canipo  cerca  de  Monterey. 
ESCENA  PRIMERA. 

KL   KEY,    SÜLDADOS   PORTUGUESES. 

(Tocan  dentro  cajas.) 

REY. 

Cuando  so  tratan  paces  con  Castillay 
¿Tiene  e1  de  Moiit(»r(?y  atrevimiento 
\U}  amparar  i'orajidos  en  su  villa , 
Siii  reparar  mijusto  sentimiento? 
A  la  Marcjuesa  y  Conde,  a\u}  á  mi  siUa 
Aspirabaii ,  y  lin'íron  fnndamento 
I)e  jiistoü ,  aun(pn>  trágicos  castigos? 
;.  El  Coiide  á  mis  inayor(?s  eiiemigos? 
("■.eseiilaspacís  pues';  vuelva  la  guerra; 
Kxperiniciile  el  Cond(^  indigiiacioncs 
l)e  nii  rey  airado  :  pol)lar(^  su  ti(írra 
Seguiida  V('X  de  annados  escuadrones; 
C.erearé  á  Moiiterey  qne  los  (*ncierra; 

Y  si  es  traicion  favórecer  traicionos , 
A  iinitacion  dc  Tiv.ya,  al  destruilla, 
Mañana  será  llamas ,  si  hoy  es  viUa. 

SOLDADO  i.^ 

La  jiLSta  iiidignacion,  señor,  que  alegas, 

A  la  vengan/.a  soücita  manos. 

Liniia  es  el  valle  doiule  armado  llegaSy 

Y  faldas  d(>sas  sierras  estos  llanos. 
A  asegiirar  el  paso  fm^  Don  Egas ; 
9ue  auii(|ue  sus  moradores  son  villanos, 
Anüno  sus  fronteras  les  han  puesto. 

REY. 

Venccrálos  Don  Egas.— Mas  ¿qué  es  esto? 

ESGENA  n. 

MARIA,  que  sale  con  un  mallopeleanr 
do  conira  di»*  egas  p  aiffunos  solbá- 
Dos  PORTUGLESKS,  con  broqueies» '•^ 

DlCHOS. 

SOLDADO  2.*' 

Uayo  ó  mujer  ¿qué  nos  quieres?  — 
¿Hay  valor  mas  prodigioso? 

MARÍA. 

No  me  ha  de  quedar  seboso 
A  vida. 

REY. 

:  Tales  miyeres 
Tiene  Galicia ,  Silveira !  — 
Oejalda  :  no  le  hagais  nial. 

MARÍA. 

¡Qu(3!  ¿euidaba  Portugal 
Que  era  sola  su  forneira? 
Pues  á  fe  de  Dios ,  si  torno 
A  eiiojarni;*,  auiniue  aquí  os  haüo^ 
Qiu>  estinuMh's  inas  mi  inaUo, 
Que  la  pala  de  sii  forno. 
Con  esle  al  segar  las  mie.ses, 
Limpia  el  Irigo  iinesa  tierra, 
Y  las  fembras  d(í  la  sierra 
DespachniTan  porlngueses. 
.No  linyais  si  quereisproballo: 
Aguar(le  el  que  no  lo  crey. 

SOLDADO  i.° 

Del(»nte,  quc  está  aípki  el  Rcy. 

MARÍA. 

¿El  Rey?  Pucs  arrojo  el  mallo. 

REY. 

¿Con  portugueses,  serrana^ 
Taifdria? 


MARÍA. 

I>e  un  tieni|)0  acá, 
Si  va  á  decir  la  vcruá , 
Los  mato  de  buena  gaiia. 

REY. 

iPor  qué? 

MAnÍA. 

ün  porlugin.'s  maucobo 
Sc  hizo  cn  mi  casa  maudou , 

Y  en  gozaudo  la  ocasiou , 
Se  dcsliizo  como  srbo.  — 
Pcro  vcuga  acá  :  ¿uo  cs  ci 
El  Hey? 

RKT. 

Si. 

XARÍA. 

¿Y  hará  justioia 
Dc  uu  portugucs  quc  á  (luliria 
Viuo,  iliz  qui;  ImyíMido  (I«'l, 

Y  cutrauilo  (luo  parccia 
La  guta  do  Muri-r.uuios, 
HoÍK)  la  liacicuda  á  siis  uuuis  > 

Y  cl  corazou  á  Mui-iuV 

iu:y. 
¿Llamaisos  vos  asi? 

MAKÍA. 

¡  Y  ('(jmo  I 
Nuuca  yo  cn  Limia  lc  vii  ra. 
Eulró  l)laudo  couu)  ciM'u , 
Salió  duro  couu)  plouu). 
j  Couoce  ('l  á  uu  l)«>u  Alváro, 

Y  á  cícrta  Doua  Hcatriz, 
Piutada  como  pcrdiz , 
Que  pidiéudouios  auiparo, 
Almas  y  cal)allus  pica 
Con  cclos  y  cou  cspsu'lis? 

RKV. 

Sus  aI(»vosas  cautclas 

Mi  ('uojo  t».'  (ícrliru'a. 

Por  su  causa  Iiago  csta  guería 

Al  coudc  di;  Moulí'n'V. 

M\HÍ.V. 

No  guarda  cl  iugralo  l(»y. 
Mala  mMitc  liay  eu  su  ti«u'ra. 
lli'chizómií  á  lo  scrrano ; 
HurkHno  á  lo  porlujíu«s; 
llui'-sií  á  Moulcrcy  dcspu.'s : 
Tardc  lloro  ;  crci  tcuiprauo. 
¡Ay!  ¡«pu'i  lc  coMtara  \o  , 
Si  uo  tuvicra  v»  rííiicn/.a ! 
Mirc,  ya  (pie  auuu*  couiiiMiza 
A  iufonuarli? :  aiiochcció; 

Y  yo  dcspierta,  á  cicri-a  oj«»s, 

Y  ('iitrc  (los  luccs  doruiida, 
Kl  aliua  en  (';l  ciuh'^bi.ia , 
La  voluuta;!  cou  a.ilo.*,:!:>, 

Y  á  cscuras  cl  ai^osi'ulo, 
'^isando  hui^vos  cis'.ró; 

Y  eul6nc(^s....¿Quc  uhí  .m"»  >»»? 

;  Ay  Dios!  ¿cóiuo  sc  lo  ciu'ulo? 
Tanto  supo  acariciar , 

rauto  vhio  á  pnuiictcr 

l'.ra  honibro,  cii  liii,  yo  uiuj.  r; 
i:;i  algo  hahia  de  uarur. 
No  rcsistc  (piicu  dí^sca; 

Y  como  me  mostro  aiiior, 
Llcfíc') y  preguc  á  Dios,  .si  n» 

RKY. 

Eu  üu.... 

MAUÍA. 

Que  orégaiio  simi. 
M:\s  csto  Tuu'í  cou  proincsa 
i)\io  habia  dc  .S(m*  uii  miri'i'. 
Hase  c»l  traidor  acM)};ido 
r,ou  la  Bcatriz  porlUí<uc:a; 
".;  haumo  di(;ho  (pic  los  di  s, 
^i?guu  cl  auior  sc  eiiscuaii , 
ajtrutro  uii  mcs  sc  matriuicü.ui 
Qiin  mala  pro  les  (Uí  Dios. 

Rr.Y. 
¡íg  baiáu  mi(2ntras  )o  vivicrc, 


MARI-HERNANDEZ. 

Ni  pciiuitiráii  los  cielos 

Tu  meuosprccio  y  mis  celos. 

MARÍA. 

Mirc,  si  él  cogerlos  (iuicre, 

Y  me  promclc  casar 
Cou  cl  siii  haccllo  daño ; 
La  mujcu'  todo  cs  cugaño, 

Y  mas  cuaiuio  viciic  á  aiuar. 
Yo  sabrc ,  si  á  Montcr(*y 
Voy,  hcrh;  (pic  hiicra  salga : 
l)c*h)S  ardidcs  sc  vul'^a , 

Ouc  cu  lagucira  «li/.  qiic  cs  l«?y. 
Uaga  (juc  áj»«iar!lc  i'ii  sccrcto 
A  la  pucria  algu:ia  gcntc ; 
Preiidcrákí  dc  r.  pc..l.; 
\  la  iiochc;  y  c:i  c!clo, 
Antcs  d(í  ir  á'l*or:;i};al, 
ilará  (pic  uii  du.'ño  Si-a ; 
Qju.'  aunquc  uu'  »a'j(),  uo  crca 
!^uc  ( 11  iiom!)rc  uu;  (prura  uial. 

líl.Y. 

Si  (\^o,  (lo:io.va  .V;ina, 
¡('.mupli(''.scihs  vo.;,  luis  c»'los 
Darán  liii  á  inis  d,  svch>s. 
Uuscaba  yo  al}^una,cspia, 
i^»uc  ycndo  al!á  iiic  avísasc 
La  (Icrciísa  dc.'ía  villa, 
por«iu('  para  coiubatiila 
Diligcntc  mc  i'.iilii.sliiasc; 
Pci'o  si  cstán  sobn'  avi.'^o, 
;,C()iU()  podr«}is  culrar  v(.s, 
V  salir? 

y..V5;ÍA. 
¡  Válííaiuc  Dios ! 
Nuiica  halló  %  .sloibo  (piicu  (luiso. 

íu:y. 
Miicstras  dc  vucstro  valor 
Acabo  aliora  ilc  vcr. 
;,  {\w  m  iutciita  una  uiujcr, 
í)uc  ticiu;  cclos  y  aiuor? 
r.umi)Iid  C(HU()  pVoiuctcis ; 
(^)uc  si  dc  Montcrcy  sali; , 
Mi  fc  üs  doy 

MAUÍ.\. 

¿Pcrdouarálc? 

RKY. 

Como  cl  aiiior  cs'orlícis, 
r.on  (pic  han  ii.  ciio  rcsislcucia 
A  lui  volunlad  Uis  «!os, 
'  ■iici.'.lo  cs;){'sa  s;i;.a  vüs, 
■  No  liu.Ii'is  d.;  iiii  c!  inciicia. 

!  MAI'.Í'». 

V..^  caballcro,  y  d'iá 

1  .;:c  ii)  Sí)v  vo  cabalKra. 

h::v. 

Anii|u.'  lui  s;in;.;i'c  luvicra, 
:  í:I  IuV  calidadíS  da. 
•  .Ní.l.! '  y  maripicsa  os  liari;, 
i  A'.iti  s  (ii;  ir  a  i*oili:j;;d. 
I  3i\:iÍA. 

Jurc. 

iu:v. 

M¡  pa'idu'a  rcal 
Ks  la  uuis  S"jíui"a  l'. 


Al 


vv:.i.\. 


¿  Y  la  gcuíc? 


UKV. 

Yo  cn  i»cr.soiia , 
l!u Sicr«'to,  hc  «¡i'  ;i:;uarilalle. 

M.VIUA. 

!  ¡  Mal  ufio!  Qiu  irá  uiatallií. 

KI.V. 

>ii  ic  y  pahdira  luc  aboiia. 

MAr.ÍA. 

Miiv  (íuc  110  hu  ih;  hcrh*  uial. 

IthY. 

No  liaré. 

M.VRÍA. 

Ni  á  lu  portugucsa. 


BEY. 


No  goce  él  á  la  Marguesa , 

Y  pideme  á  Portugal.  (Vante.) 

8ala  en  el  palacio  del  conde  de  Monterey. 
ESGENA  ni. 

EL  CONDE,  DON  ALYARO, 
CHIADO  L" 

CONDE. 

Aplacaráse  el  furor 

Cou  íiue  el  Uey  portugues  vicnc, 

Y  coiioccrá  (pu;  ticuc 

Kii  mi  un  graiidc  scrvidor. 
No  cs  mal  trato  d  amparar 
Amigüs  (pu'  de  traidorcs 
Hu>(Mi  y  pideu  favorcs, 
Pudit'iKlosclo  yo  dar, 
Pucs  auu  110  estáu  coiicluidas 
Cou  uucstros  Ucy(;s  las  paces 
Quc  sc  irutau. 

DON  ÁI.VARO. 

Satisfaccs 
Cou  tu  valor  á  dos  vidas 
guc  solo  cstriban  cu  tí ; 
Pcro  si  por  mi  ocasion 
1)(;  mi  Hcy  la  iuitigiiacioD 
Tu  Kslud()  dcstruy(;  así, 
Mcjor  scrá  rcliranuc 
A  Castilla,  y  dar  lugar 
Al  ticiupo. 

CONDE. 

Con  amparar 
Vucstra  vida  ha  d(;  ilustrarme. 
()rd(Mi  dc  mis  Ucycs  tciigo , 
.Micnlras  (luc  sc  vcu  los  dos, 
Dc  ipu;  á  lu  Maniucsa  y  vos 
Os  ti  nga  Uípii.  Ya  prcvciigo 
Modo  con  tpie  al  r(;y  Doii  Juan 
Dc.sciigafic ,  y  si  os  p(»rsigue , 
Ch'mcntc  cl  furor  mitiguc.  {Alcnaao.) 
;,Cuúntas  lcguas  estarán 
bc  a(jui? 

CRIADO  L" 

Kii  Limia  liau  hecho  alto» 
Y  á  la  visla  dc  Portcla , 
Ñucslra  uioiitaua  rcccla 
Quc  ó  lu  silic  ó  la  dé  asalto. 

CONDE. 

¿Trau  mucha  gcute? 

CRIADO  i.** 
Scráii 

Diez  mil ,  cada  cual  Viriato 
Portugiuís. 

CO.NDK. 

S¡  nocs  por  trato, 
No  tenic  dcl  rcy  Doii  Juuu 
.Mi  Porlcla  sitio  lurjto  ^ 
Amuiuc  su  podcr  lu  ccrque. 
A  uucstru  villa  se  ac;  njue; 
Que  de  aplaculh;  mc  cucargo. 

ESGENA  IV. 
CUIADO  2."  —  DicHOS. 

CRIADO  2." 

Cicrto  lidalgo  que  pasa 
ASaiitiago,  cslá  a^pii. 

OONDK. 

¿De  Galicla? 

CRIAI)o2." 

Sefior,  sí, 

Y  dcudo  dc  vucstra  casa. 
No  prosií^uc  su  camiuo , 
Ucccloso  dcsta  giierra, 

Y  asi  eu  Moulcrc»y  so  enci(»rra. 

CONDR. 

Entre  el  dendo,  ya  que  vino. 

(VaMe  los  críadoi^ 


123 


ESGElf  A   ▼. 


MARIA,  de  gaüego  honrado;  DOMIN- 
GA.— £L  GONDE,  DON  ÁLVARO. 

MARÍA. 

Déime  &  besar  os  pes , 
Señor ,  vossa  señoria , 
Porque  muilo  dezejaba 
Cooocer  a  rama  antiffa 
Do  troDCo  de  quem  descendo. 

CONDE. 

Alcese,  hidalgo,  que  estima 
Nuestra  casa  á  los  parientes. 
¿De  dónde  es? 

MARÍA. 

Meu  pai  dicia 
Ser  fidalgo  de  Betauzos ; 
Gasouse  con  á  mai  miüa , 
Fidalga  de  Cala>)azos. 
Depois  os  dous  se  aveciñan, 
Pertiño  de  Santfago, 
Em  huma  feligrcsia 
Que  tem  por  nome  Morrazos , 
Donde  vindose  parida , 
Me  pus  0  nome  que  tcño. 

CONDE. 

¿Yessunombre? 

MABÍA. 

Juan  Garcia 
De  Morrazos. 

coriDE. 
¡  Blason  nuevo ! 
Yo  hasta  ahora  no  sabia 
Tener  parientes  Morrazos. 

HARÍA. 

¿Pois  non  basta  que  eu  o  diga? 

C0!fDE. 

Si ;  mas  con  todo  esto  quiero 
Informarme  por  qué  linea 
Empareutamos  los  dos. 

MARÍA. 

Teña  maon  sua  señoría. 
0  meu  pai  foi  cociñeiro 
De  vosso  pai  muitos  dias , 
Porque  de  nossa  nobreza 
Foi  o  solar  sua  cociña. 
Seudo  cociñeiro ,  pois , 
E  probando  á  comida 
Que  guisaba,  craroestá 

8ue  o  mesmo  manjar  comia 
meu  que  o  vosso  pai. 
]slo¿he  verdade? 

C0?fDE. 

Prosiga ; 
Que  es  su  humor  mas  sazonado 
Que  los  manjares  que  guisa. 

MARÍA. 

Das  comidas ,  ¿non  se  faz 

0  sangue  con  que  se  crian 
Os  corpos  ? 

COÜCDE. 

¿Quiéndudadeso? 

MAnÍA. 

Pois  si  á  comer  aml)os  vifian 
Dia  e  noite  d*huni  manjar, 
Craro  está  quo  ambos  dois  tifian 
Hum  sangue  mismo  cm  dois  corpos. 
Sendo  ansí ,  bom  !%o  averigua 
Quc  deccndcmos  (rhum  sangue 
Eu ,  é  vossa  señoría , 
E  que  sendo  sou  parente , 
Me  ha  de  facer  cortesia. 

co;n)E. 
No  puedo  negar  el  doudo ; 
Que  es  la  prucba  porogrina 
Bastante  á  ejecutoriarse 
En  cualquier  chancilleria. 

(Ap.  eon  Dott  Alvaro.) 

1  Qné  JQZJpís»  Conde ,  de  aqaesto? 


GOMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

DONÁLTARO. 

Que  ocasionando  la  risa, 
\iene  un  cocinero  á  ser 
£1  mas  noble  de  GastiUa. 

CONDE. 

Pues  bien,  ¿  qué  es  lo  que  ahora  quiere 
En  mi  casa  cl  buen  Garcia 
De  Morrazos? 

MARÍA. 

Os  parentes 
Facendosos  em  Galicia, 
A  oscudeiros  do  seu  sangue , 
('Uando  son  pobres  se  obrigan 
Do  mante-los  eu  seu  honor , 
E  sustentar  sua  familia. 

COIfDE. 

¿Lucgo  quiere  estar  conmigo? 

MARÍA. 

Queiro. 

CONDE. 

Pues  desde  este  dia 
Le  asigno  gajes. 

MARÍA. 

Ospes 
Me  dai ,  non  porque  vos  sirva , 
CQue  non  sirven  os  Morrazos) 
Mas  porque  desde  hoje  viva 
A  vossa  custa  em  descanso. 

coNDE.  {Ap.  con  Don  Alvaro.) 
A  la  infanta  de  Castilla 
Pienso,  Conde,  prcscntarle. 

DON  ÁLVARO. 

Su  donaire  es  tal ,  que  cifra 
En  sí  todos  los  gracojos. 

r  nniinc/\  liiin\/\i>  • 


DOXIXGÁ. 

En  que  al  rey  Don  Juan  le  digas 
Que  te  gozó. 

MARÍA. 

La  mi:jer 
Que  de  un  hombre  fué  qaerida, 
Ya  es  ffozada  en  el  deseo , 
Y  la  airenta  si  la  olvida. 

DOMIIYGA. 

¿Y  piensas  sacarle  al  campo? 

MARÍA. 

Mis  celos  le  desafian. 

DOMINGA. 

¿  Y  si  el  rey  Don  Juan  le  mata? 

MARÍA. 

Su  palabra  real  es  firma 
De  resguardo. 

DOMIKGA. 

¡  Pregue  &  Dios ! 
Al  mi  Caldeira  querria 
Ver,  y  engañarle  tambien ; 
Que  estó  en  su  ausencia  pérdida. 
Pcro  hétele  dondc  viene 
I  Con  el  tu  Conde.  En  su  Tista 
Se  me  emboba  toda  ell  alma , 
Que  aunque  socarrou ,  hechiza. 

ESGENA  Vm. 


Douoso  humor ! 

COIfDE. 

Pieza  es  rica. 


ESGENA  VL 

UN  GRIADO.— DiCHos. 

CRIADO. 

Con  cartas,  señor,  del  Rey 
Llega  á  este  punto  Padilla 
De  la  corte. 

COTIDR. 

Voy  á  vcrlas : 

{Vase  el  criado.) 
Que  no  dudo  de  que  escriban 
Por  vos  y  por  la  Marquesa 
A  vuestro  Rey. 

DON  ÁLVARO. 

Si  apadrinan 
Sns  favores  mis  dosgracias , 
Resucitarán  mis  dicnas , 
Siendo  vos  mi  protííctor. 

coNDE.  (A  Maria,) 
Esperadme  aquí. 


DON  ALVARO  t  CALDEIRA,  legenda. 
—  MARIA,D0M1NGA. 

DON  ÁLVARO.  (Ue.) 

Esta  noche,  en  ftn,  quisiera 
•  Veros ;  que  os  tengo  que  hablar 

Muchas  cosas 

CALDEiRA.  {Lee.) 

Si  á  casar 

{Habla.) 
\  Oh !  ¿carta  casamentera? 
;  Mal  año !  Nones  me  llamo. 
{Ue.) 

Í  Te  determinas  conmigo 

DON  Alvaro.  {Lee.) 
Que  amor,  constante  testigo 

;  CALDEIRA.  {Lce.) 

í  Haré  que  háblen  á  tu  amo 

DON  ÁLVARo.  (A  Caldeira.) 
l¿Qué  es  eso? 

I  CALDEIRA. 

I  Nos  empapelan. 

!  Si  la  Marquesa  te  escribe 
.  Despues  que  encerrada  vive, 
.  Tambien  por  mi  se  desvdan 
:  Damas  fregonas. 

I  doiiAlvaro. 

I  ¿Porti? 

CALDEIRA. 


{Vause  el  Conde  y  Don  Alvaro.)  ^^^^^^  ^.  ^^^^^^^ 


ESGENA  VU. 

MARIA,  DOMINGA. 

DOMI?(r.A. 

Maria , 
¿En  qué  dibujos  me  metes? 

MARÍA. 

lloy  ticnes  de  vor ,  Dominga , 
Milagros  de  amor  v  oiios. 

DOMINGA. 

¡Pregueal  cielo! 

MARÍA. 

Gnila  y  mira. 

DOMINGA. 

¿No  es  pecado  levantar 
Testimonios  y  mentiras 
A  Don  AWaro? 

MARÍA. 

¿Yoen  qué? 


!  DON  Alvaro. 

•  Anda ,  salte  allá  á  leer. 

!  CALDEIRA. 

Bien  acierto  á  lér  aqui. 

{Leen  ambos.) 

Dn:<(  ÁLVARO. 

Que  amor,  constante  testigo , 
Ytanpoco  firme  en  vos 

CALDEIRA. 

,'  Casarémonos  los  dos^ 
iSidtu  señor  se  lo  digo. 

DOX  ÁLVARO. 

Teme  segundos  desprecios. 

I  CALDEIRA. 

Mondonga  soy  depalacio 

Dox  ÁLVARo.  (A  Caldeira.) 
\  Hola ! 

CALDEIRA.  {Leyende.) 
Miralo  despacio 


DON  AlTARO. 

¡Ah  nedo ! 

CALDEniA.  (Leyendo.) 

Que  hay  condes  necios, 

DOÜ  ÁLVARO. 

EnTiaréte  noramala 

CALDEIRA.  (Leyendo.) 
Para  tí,  señor,  he  hallado 
Favorencasa 

i  DON  ÁLVARO. 

É\  ha  dado 
En  bufon.  Sal  de  la  sala , 

Majadero 

CALDEiRA.  (Leyendo») 
SoiSt  amigo..,. 
(A  su  amo.) 
¿No  lés  tú?  Tambien  yo  leo. 

DON  ÁLVARO. 

Si  me  enojo 

CALDEiRA.  (Leyendo.) 

Que  aunque  feo 
Rabio  por  casar  contigo, 

(A  su  amo.) 
Ya  yo  acabé  mi  paiilina ; 
La  toya  pucdcs  locr . 
S¡  es  paulina  la  niiijer 
Que  casarse  dotermina , 
Auoque  no  se  llame  Paula. 

DOX  ÁLVARO. 

A  no  mírar  quc  eres  loco , 
Te  hubiera 

CALDEIRA. 

No  lo  soy  poco , 
AuDque  no  estoy  on  la  jaula ; 
Mas  ^qué  seré  si  mo  caso? 
Archioratp ,  protoiuincio. 
:  Malos  años !  abornuncio. 
Lee ;  no  hagas  do  mi  caso. 
DON  ÁLVARO.  (Lee.) 
*  Teme  segundos  desprecios: 
Que  aunque  ausente  de  la  sierra, 
Su  memoria  os  hará  guerra, 
Isos  celos  pecan  de  necios. 
Oividad  vos  sus  serranas, 

Y  aseguradme  despacio 
Esta  noche ,  que  en  palacio 
Hay  terreros  y  hay  ventanas, 

(Ilahla.) 
No  quiorc  Boatríz  poraor 
I^s  privilogios  do  dama. 
A  que  la  rondo  mc  Ilama  : 
Su  galan  tongo  tlo  sor , 
Miéntras  no  fuerc  su  ospos).  — 
Preveume  capa  y  rodola. 

CALDKIRA. 

La  mondonga  mo  dosvola. 
Acompañarto  os  forzoso; 
Que  aunnuo  á  la  Doniinga  mia 
Uendir  ol  alma  propongo , 
El  sábado  os  do  mnndongo , 

Y  el  domingo  os  otro  dia. 
CaOii  la  mondonga,  mo  avisa 
EI  sábado  mondongar, 

Y  con  Dominga ,  mudar 

Oada  domingo  camisa.  (yanse. 

ESSSNA  IX. 
MAUIA,  DOMINGA. 

MARÍA. 

Dominga,  ¿quó  dioos  dosto? 

DOMINGA. 

¿Quó  diabros  quiorcs  (¡uo  diga? 
íAy  guilloto!  ;.ansi  os  obrlga 
Kl  amor  que  on  vos  lio  puosto? 
Pues  para  osta ,  farfulloro , 
Que  yo  me  sepa  vongar. 

MARÍA. 

¡Quc  osfa  nooho  se  haii  de  hablar 
A  las  rejas  del  terrero! 


MAUl-HEUNANDEZ. 

Pues  esta  noche  tambien , 
Guando  estcis  mas  descuidado, 
Mi  amor ,  de  vos  olvidado , 
Vengarsc  dc  cntrambos  tien. 
Yo  le  daré  onlrada  al  Uey, 
Si ,  como  dice ,  me  espera 
A  la  puerta. 

ESGENA  X. 

EL  GONDE.  —  MAUIA,  DOMINGA. 

CONDE. 

Uazon  fucra, 
Pucs  cstais  on  Monterey, 
Garcia,  haber  visitado 
A  la  Gondesa. 

MARÍA. 

He  verdade  : 
Faré-Io  de  boa  vontade. 
Non  tincaba  dosniombrado ; 
Mais  visitar  as  niullercs 
Sem  Iiscii7.a  dos  marídos, 
Dam  coloiras  c  moíidos. 
Non  sei  derrainar  i^raccres , 
Xcm  veno  á  dar  embarazos  : 
Mas  pois  mo  mandais  ansí, 
Dcccde-la  ({uc  ostá  aquí 
Joan  Garcia  dos  Morrazos.        (Vase.) 

ESGENA  XI. 

£L  GONDE ,  DOMiNGA. 

CONDE. 

¿  Sois  vos  lambicn  dcl  lugar 
De  vuestro  amo  ? 

DOMIXGA. 

Y  su  vecino. 

CONDE. 

¿Y  sabcis  á  lo  que  vino? 

UOMIXGA. 

Greo  que  se  viene  á  casar. 

CONDE. 

¿Aquí? 

DOMi:fGA. 

¿Puesdóndc? 

CONDE. 

¿Gon  quicu? 

DOMINGA. 

Sélo;  mas  para  callallo. 

CONDE. 

¿GómoosIIamais? 

DOMINGA. 

iVú  Carvallo. 

CONDE. 

Hombre  parecois  de  bieii. 

DOMl.NGA. 

Por  su  virtú. 

CONDK. 

¿  Los  zapatos 
A  la  ointnra  oolgais, 
Y  dcscalzo  caminais^ 

DOMINGA. 

No  valoii  allá  baralos. 
Dínio  ayor  un  tropí'zon, 
Quo  auíupio  un  (lodo  ine  qucbré, 
)  I  Por  ir  ansí  ino  aiiorró 
l'n  cuartillo  de  un  tacon. 

CO.NDE. 

¡  Extrafio  modo  i\o  aliorro ! 

DkMINGA. 

!  Allá  ciiando  oaniinanios , 
:  A  la  ointa  los  llevamos ; 
.  Por(iU(í  aun(pie  dosoalzo,  corro 
!  Por  los  tojos,  qH(!  dirán 
Quc  soy  un  gamo ,  ó  caballo. 

CONDE. 


¿Y  qu(»  Ilovais,  Garavallo, 
En  csc  palo? 


DOMIÜGA. 

Eselpan, 


Y  aqnesta  es  1a  calabaza. 

COMDE. 

¿Pan  tan  grande? 

DOMUfGA. 

Es  decenteno, 

Y  en  Galicia ,  aunque  moreno , 
Mas  alivia  que  embaraza. 

COXDE. 

A  medida  de  su  humor 
Vueslro  amo  os  supo  escoger ; 
La  Gondesa  os  ha  de  ver 
Tambien  á  vos. 

DOMIXGA. 

No,  senor. 

COKDE. 

Venid. 

dominga. 

Deje  que  me  ponga 
Los  zapatos. 

COKDE. 

Bien  estais. 
dominga.  (Ap,  al  reíirarse.) 
¡  Traidor !  yo  haré  que  escnpais 
Las  tripas  con  la  mondonga.    (Vanse.) 

Campo  inmeditto  É  Mouterey.  —  Kocho. 

ESGENA  XIL 

DON  EGAS,  VASGO,  un  soldado. 

DON  KGAS. 

Mcdia  logua  do  a(pií  á  omboscarse  viene 
Aquosta  noche  ol  Uoy,  por  si  Ui  ongana 
La  animosa  serrana ,  donde  tione  [ña. 
Milhombros,  cadacual  blasondc  Kspa- 
Quc  asalton  ol  doscuido  los  previonc 
Del  castollano  Gondo  que  acompaíia 

Y  dofionde  á  Don  Alvaro  Ataido , 

Y  á  la  Marquosa  (]uo  lui  dioha  impide. 
Knviame  á  (¡uc  aguardo  la  prom(\<;a 
Que  la  valionte  rústica  le  ha  hecho , 

Y  pronda  alGondo.  ¡  Vontiirosa  ompresa 
Si  Iloga  á  ojocuoion !  P(»ro  sosp(»ono 
Que  arropontida ,  como  amor  profosa, 
Quion  le  onlrogó  las  llavos  de  su  nocho, 
Le  habrá  dicho  la  traza  prov(>ni(ia , 
Saliondo  en  nuestro  dano  osta  vonida. 

Y  ciiando  tenga  ofoto,  y  lo  prondamos, 
Si  cl  Roy,  como  lia  ofrocido,  le  perdona, 
Kestituycndo  al  Gonde,  ¿quéos|)eramos 
Los  dos ,  traidoros  á  su  real  corona? 

VASCO. 

Mejor  será ,  si  en  Moiiloroy  ontramos, 
Ya  (lue  cl  cielo  de  estrellás  se  corona, 
Dar  la  muorte  á  Don  Alvaro,  v  con  osto, 
Evitar  el  peligro  en  que  te  ha  puesto. 

DO?l  egas. 
¿Gómo  habemos  de  enlrar? 

VASCO. 

Yo  sé  por  dondc 
(Gomo  el  cueducto  quiebrcs  de  una 

[fuente, 
Qiie  on  la  villa  á  la  plaza  corrosponde  ) 
Puedas  salir  y  entrar  seguramcnte. 

DON  EGAS. 

Ejecutallo  puos ;  quc  muorlo  el  Gondc, 
No  queda  en  Porlugal  quien  darme  in- 
Temor,  nicontradigami  privanza,  [tonte 
Feliz  mil  veces,  si  á  Beatríz  alcanza. 

(Vanse.) 

Vlstt  exterior  del  palacio  del  Coodo. 

E8GENA  XttL 

DOÑA  BEATRIZ,  d  una  venímM. 
iQué  caro,  rapaz  avaro, 
Vendes  los  gostos  qne  das ! 


Mas  por  etto  falea  m»% 


Qae,  en  fin,  lo  barato  es  caro. 
Si  el  aue  debajo  tu  amparo , 
Guanuo  en  tu  esfera  se  abrasa , 
Mas  trabajos  por  ti  pasa, 
Mas  coutigo,  amor,  privó; 
Ya  somos  el  Coadc  y  yo 
Los  mayores  de  tu  casa. 


ESGENA  XIV. 

DON  ALVARO,  GALDEIRA,  como  de 
noche,  —  DONA  BEATKIZ. 

CALDEIRA. 

Mejor  fuera  dar  dos  sorbos 
Gon  los  ojos ,  castañetas 
Dcl  sueño,  que  roiidar  daifas. 

DON  ÁLYARO. 

Gusta  desto  la  Marqucsa. 
No  se  asegura  dc  mí , 
Despues  que  tione  sospechas 
De  ia  serrana  de  Limia , 
Y  veugo  á  satisfaccrla. 

CALDEIRA. 

Vaya  con  Dios,  si  os  su  guslo. 

DOX  ÁLVARO. 

Tira  una  china  á  esas  rejas. 

CALDEIRA. 

AUá  va  una  china  calva , 
Que  si  en  la  corte  cstuviera , 
Ya  se  hubiera  puesto  moño , 
0  adoptiva  cabellera. 

DOX  ÁLVARO. 

¿EsmiBeatriz? 

DO.XA  DEATRIZ. 

¿EselConde? 

DON  ÁLVAKO. 

Yo  soy;  que  á  vuestra  obcdicncia 
El  resistir  es  delito. 

CALDEIRA.  {Ap.) 

Sí  mi  mondon^a  quisiora 
Asomarse  á  este  aibañui , 
(Pues  sin  salir  de  su  esfera, 
Sale  por  los  albañales 
Lo  que  los  mondongos  echan ) 
Gomiéramos  hoy  grosura. 

(Recuéstase  en  unapared.) 

ESGENA  XV. 

MARIA  Y  DOMING  A ,  como  de  noche.  — 
DON  ALVARO,   DOÑA  BEATRIZ, 
GALDEIRA. 
MÁRÍA.  ( Uabla  aparte  con  Domingo.) 

Tras  si  mis  celos  mo  llevan. 

Déjame  escuchar ,  Dominga , 

Sus  regalos  y  tcrnczas ; 

Que  los  celos  siempre  nacen 

Sui  ojos  y  sin  orejas. 

DOMINGA. 

Quien  escucha,  su  mal  oye. 

MARÍA. 

Es  la  verdad ,  mas  recela , 
Ignorando  lo  que  sabe, 
Busca  lo  qne  no  dcsea. 
Pero  escucha ;  que  ya  están 
Los  dos  hublando. 

D0MI7(GA. 

Pues  Ilega ; 
Que  yo  seré  tu  lacaya. 
Plega  á  Dios  que  no  me  duerma. 

CALDEIRA. 

Gigantes  vienen  á  pares, 
Y  me  dicen  que  esta  ticrra 
Es  tan  fértil  en  dar  brnjas , 
Gomo  nabos.  Dios  me  tenga 
De  8u  mano,  ó  de  su  pié. 

D0>'A  BEATRIZ. 

Dudo  de  vuestra  firmeza , 
Conde »  y  pieoso  que  06  entíbian 


GOMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Memorías,  que  siendo  ajeoas,  dominga.  (Ap,) 

Os  tirauizan  las  propias.  Aqueste  alfiler  de  ¿  blanca 


DON  ALVABO. 

No  ofendais ,  ini  bien ,  las  vuestras, 
Pues  sabeis  que  solo  estriban 
Mis  esperanzas  en  ellas. 

DO.ÑA  BEATRIZ. 

Acuérdome  yo  que  un  tieinpo 
Desvelaba  vuestras  penas , 
Ofreciéndome  constante 
Cn  alnia ,  entónces  enlera, 

Y  ahora  partida  en  dos. 

DON  ÁLVARO. 

;^Pues  hay,  Beatriz,  quién  merezca 
Entrar  con  vos  á  la  parte  ? 

DONA  BEATRIZ. 

Y  aun  no  poco  feliz  fuera , 
Si  ya  que  la  diviclis , 
Siendo  dueño  de  la  media , 
No  me  la  usurparan  toda 
Los  donaires  de  ia  sierra. 

DON  ÁLVARO. 

Xo  fué  amor ,  yenganza  sí 
l)e  imaginadas  ofeusas, 
La  (^ue  pudo  divertirme , 
.Mi  bien ,  de  vuestra  belleza. 
Amor  es  conformidad 
De  dos.voluntades  tiernas; 

Y  mal  podrán  conformarse 
Huslicidad  y  nobleza. 
(iustos  en  vos  empleados , 
Alnia  amante  en  vuestra  escuela , 
Deseos  nobles  por  vos , 
Ksperanza  en  vos  perfeta, 

¿Os  persuadis  vos,  señora, 
ijue  salir  jamás  pudiera 
I)e  suerte  desazonada, 
gue  serranas  apetezca? 
Sí  desde  el  punto  que  os  ví , 
Éteniizando  linezas 

Y  huyendo  violencias  reales , 
Satisiacer  mis  sospechas , 
No  la  he  borrado  del  alma ; 
Si  mas  me  he  acordado  della ; 
Si  no  os  adoro ,  en  los  bruzos 
De  quien  aborrezco  os  vea. 

marU. 
'l  Qué  esto  escuclie  ima  mujer , 

Y  pueda  tener  paciencia 
Para  no  morir  matando ! 

¡  Ah  celos !  soltad  la  rienda 
A  venganzas  y  suspiros. 
:Ah  enemiga!  iquiéu  tuviera 
Alas  con  cuyo  tavor 
Pudiera  volar ! 

DOMIXGA. 

¿Pateas? 

MARÍA. 

Estov  tan  Uena  de  celos, 

Que  nasta  las  plantas  me  Ilegan. 

¡  Vive  el  cielo,  Gonde  ingrato !.... 

DOMCÍGA. 

Esto  va  de  espacio  :  piedras , 

A  vuestro  arrmio  me  amparo ; 

Caina  dé  ^iiestra  paciencia. 

(V(i  á  recostarseytropiezaen  Caldeira) 

¿Que  es  esto?  Eu  blando  topé. 

CALUEIRA. 

DtMiionio  es ,  pues  que  me  tienta, 
Si  hay  demonios  rondadures. 

DOMINGA.  {Ap,) 

Este  debe  ser  Galdeira , 

Que  aguardaba  á  su  moudouga. 

Vengaráse  mi  celera 

De  la  suerte  que  pudiere , 

Sin  babiarle ;  no  oos  sientan 

Los  que  nos  tienen  aqui. 

CALDEIRA. 

Yo  me  aparto,  y  él  se  acerca. 


Le  meto  basta  la  cabeza. 

CALDEIRA 

¡Ay! 

DON  ALVARO. 

¿Qué  esesto? 

CALDEIRA. 

Matadnras 
De  una  bruja  sin  espuelas , 
Pues  me  pica  sin  jugar. 

DON  ÁLVARO. 

Anda,  borracho,  que  sueñas. 

CALDEIRA. 

Tales  sueños  te  dé  Dios. 

DOn  ÁLVARO. 

¿De  qué  sirTc ,  mi  Marquesa, 

Gastar  el  tiempo  en  pesares , 

Que  sin  provecho  atormentan? 

Yos  habeis  de  ser  mi  esposa : 

Gonfiad  en  las  promesas 

Del  coude  de  Monterey, 

En  mi  lealtad  é  inocencia , 

En  los  Reyes  de  Gastilla , 

Que  al  nuestro  escriben ,  y  megan 

Por  nuestra  restitucion , 

Y  ya  sus  paces  conciertan. 
Kspero  en  Dios  que  cansada 
La  fortuna ,  y  dando  vuelta 

El  tiempo,  hasta  aquí  enemigo, 
Siendo  vos  mi  esposa  bella , 
Nos  tienen  de  dar  los  cielos , 
Al  paso  que  las  tormentas , 
Las  bouanzas ,  á  pesar 
De  traiciones  y  soberbias. 
Si  engañado  de  mis  celos , 
Procuraba  en  vuestra  ausencia 
Divertir  mcmorias  tristes 
En  serranas  rustiquezas , 
Ya  olvidado ,  arrepentido , 
Solo,  si  me  acuerdo  della , 
Es  para  que  amándós  mas , 
Mis  locuras  reprehenda. 
¿Gómo  os  puede  á  vos  dar  celos 
iJua  pastora  grosera , 
Ignorante  en  ifacultades 
De  amor ,  que  estima  agudezas? 
Á  Qué  hermosura  ha  de  tener 
IJna  tosca  montañesa , 
Que  adoman  sayales  pobres , 

Y  soles  y  aires  afeitan? 
¿Tan  mal  pisto  tengo  yo, 
Que  permita  competencias 
De  una  villana,  vos  noble? 
¿De  una  simple,  vos  discreta? 

MARÍA. 

(Poniéndose  delante  de  Don  Alvaro.) 
Mentis. 

DOIf  ÁLVARO. 

¿Qué  es  esto? 

MARÍA. 

Mentis , 
Mal  hablado;  que  en  ausencia 
De  mujeres  que  engañastes, 
No  es  bien  hecho  hablar  mal  dellas. 
Vos  sí  que  el  villano  sois, 
Pues  (jue  por  no  pagar  deudas 
De  quien  de  esposa  os  dió  mano, 
Poneis  eu  su  honor  la  lengua. 

DOXA  BEATRIZ. 

¿Mano  de  esposa?  ¡  Ay  de  mi ! 

¿  Qué  es  esto ,  Coiide'?  ¡  Ay  certezas 

Oe  injurias  y  desengaños ! 

ESGENA  XVI. 

Urr  GRIADO ,  dentro  del  palacio,  — 

DlCHOS. 
CRIADO. 

Señora,  nuestra  Gondesa 


Osnama. 

DOXÁ  BEATRtt. 

¿Mano  de  esposa<? 
Gielos! 

CRIADO. 

Miraid  que  os  espcra. 

DON  ÁLVARO. 

Hombre  bárbaro ,  ¿  qué  dices  ? 

¡  Beatriz !  ¡mi  bien !  ¡  ah ,  Maniucsa ! 

XM)5U  BEATRIZ. 

A  averiguacionos  talcs , 

iQué  bay  gue  c»sperar?  A  sospechas , 

Ya  en  verdades  convcrlidas, 

A  comprobadas  ofcnsas , 

No  hay  remcdio  sino  olvidos. 

Aquí,  ingralo  Condc,  tcnpn 

Fin  de  cmplKOS  mal  paj^ados 

ViIIanas  corrcspondcncias. 

Gerca  el  rcy  Don  Juan  csUi, 

Y  mi  vcnganza  tan  ccroa, 

Que  si  te  quita  la  vida , 

fiaré  la  ihano  á  Dun  Kgas. 

( Retirase  de  la  venlana. ) 

ESGENA  XVU. 

DON  ALVARO,  MAUIA,  DOMINGA, 
CALDKIRA. 

DO:i  ÁLVARO. 

Oye ,  señora ,  mi  bien — ( .1  Maria. ) 

Bárbaro,  que  á  eclipsar  Ilcgas 
Con  nublaaos  dc  mcntiras 
La  luz  quc  mi  alma  cspcra, 
¿Quién  cres?  á  quc  vcnisle? 

tQué  furia  iufernal  intcnta, 
*ara  quc  mc  dcscspere, 
lucorporarse  cn  tu  lengua? 

CALDEIRA. 

i'^njambrcs  andan  dc  brujas, 

Que  si  no  cluipan,  cnrodan  : 

llnas  pican,  y  otras  mienton. 

(X  Dominga  que  ie  acosa  á  aifllerazos.) 

¡Ay  pulga,  ó  chinche  gallcga! 

¿De  quo  sirvo  taladrarme 

Las  ciiatas  circunforcncias? 

¡Av!  juega  limpio,  picona. 

¡VMgatc  cl  diablo  por  ticn'a ! 

Horcebú ,  que  parc  aquí. 

Rnija  tábana,  cstá  quoda. 

¡Vive  Dlos  qu(»  me  acribilla! 

¡Ay!  llna  anca  llcvo  abicrta. 

(riuye,  y  Dominga  le  va  siguiendo.) 

ESGENA  XVin. 
DONALVARO,MARIA. 

DO!f  ÁLVARO. 

¿Quién  ercs,  hoinbrc  cngafioso? 

MARÍA. 

Quicn  sacándotc  la  Icngua, 
Viensa  hacor  á  su  vonganza 
Hov  un  convilc  con  clla. 
Yo"'soy  quicn  como  &  si.  vida, 
Antcs  que  &  Limia  vinioras, 
Amorosa  rcgalaba 
Mari-Hcmandcz  la  galloga. 
Olvidóme  por  quor«*rlc ; 
Mas  ¡qué  mucho,  si  á  si  mosraa 
Se  olvidó,  por  darie  el  alma, 
Que  mudable  menosprecias ! 
Adartelamucrte\inc, 
Guiado  de  mis  ofonsas, 
Movido  de  tus  traicioncs, 
Y  ciego  de  mis  sospcchas ; 
Pero  cscuchando  quc  iiyunas 
A  quien  celcbrar  dobicras 
Por  amorosa ,  por  firmo , 
Ya,  traidor ,  que  no  por  bella; 
OlTidaodo  rois  agravios, 
Qa\f^  1a  T^Tow  qiio  wWn 


MARl-HERNANDEZ. 

Por  los  suyos,  y  que  asi 

Estime  mas  mi  lirmcza. 

Tu  patria  traidor  te  Ilama, 

Tus  engaños  lo  comprueban, 

Tu  Rev  airado  te  busca, 

Y  á  qiíieii  te  tic  muerte  prcmia. 

A  todos  crcs  odioso  : 

¿Quién  duda  que  me  agradczcan 

Todos  juiitos  su  vcnganza , 

Cuando  tantos  la  dcsoan? 

Saca  la  ospada  cobarde, 

Si  ya  110  lionc  vcrgi*i(?nza , 

Ofendida  como  todos, 

De  salir  á  tu  dofonsa. 

DON  ÁLVARO. 

;0h  bárbaro  doscortcs! 

Vivc  Dios,  quo  ántcs  que  pueda 

Vcr  mis  agravios  ol  soí, 

Tu  muorto  ho  (U^  haocr  qiio  voa. 

{Desnmlan  umbos  las  espadnx.) 

ESGENA  XK. 


m 


MARÍA.  {Dentro.) 

¿Quién  cres? 

DON  EGAS.  {Dentro.) 

Yo  soy  Don  Egas. 
Llcvenme  donde  dcclare 
Traicioncs,  (luc  ya  coníicsa 
Entre  mis  labios  cl  alma. 

DON  ÁLVARO. 

;  Hav  confusiones  como  cstas? 
EI  mismo  (luc  á  dannc  muerte 
Vicnc ,  ¡  dcfondermc  inlcnta ! 
Traidor  mc  llama,  ¡y  la  vida 
Quita  á  quien  asi  mc  afrcnta! 
¿Qué  es  cslo,  dcsdichas  mias? 


I. 


DON  EGAS,  VASCO.— DON  ALVARO, 
MARIA. 

DON  EGAS.  (Hablando  recatadamente  cou 

Vasco  en  ei  fondo.) 
Esle,  Vasco,  os  cl  palacio 
Dcl  Conde ,  y  cslas  las  corcas 
Qiie  le  dcíiíMidon  y  adornan. 
Para  quc  ojocuoioii  tciiga 
Mi  venganza ,  os  n(»cosario 
Sabcr  si  cl  Cond»?  ostá  fucra, 
0  la  parlc  dondo  Iiabita. 
Aguardcmos.  Mas  ospora ; 
Que  aíiuí  parcco  qui»  hay  gontc. 

VASCO. 

Pii(\s  inrorm(*monos  dolla 
Do  Don  Alvaro ;  quo  importa 
Matarle  ántcs  quo  ainanozca. 

MARÍA. 

Mal,  Alvaro  ingrato  y  fácil, 
Sabcs  cl  valor  y  fum'za 
l)e  celos  y  agravios. 

(Rinen  Marfa  y  Don  Alvaro.) 

DON  EGAS. 

Vasco, 
Su  amparo  cl  oiolo  iios  muostra. 
Esle  es  mi  encmigo. 

VASCO. 

Ponlc 
Al  lado  dc  qui(»n  dcsoa 
Darle  muorlc ;  y  todos  tros 
Tu  venganza  hart''mos  cicrta. 

(Empuiian  Don  Egas  y  Vasco.) 

noy  ECAS.  (A  Maria.) 
Fidalgo,  &  daros  ayuda 
Nos  obliga  la  dostrcza 
Dc  vucstro  brazo ,  y  las  culpas 
Del  traidor  que  os  liacc  ofcnsa. 

MARÍA. 

¿Traidor ?  Villanos ,  montis ; 

Qnc  ose  nonibro  no  hay  qnionpucda 

Dái-solo,  si  (inion  lo  adora 

Y  agravios  do  su  anior  vonga. 
Qnion  dico  injnrias  amando, 
Mas  so  onamora  con  cllas  : 
Yo  solas  pnodod(»c¡r, 
Xo  vosotros.  Condo,  muoran 
(l*ásase  al  lado  de  Don  Alvaro,  y  hiere 

á  Don  Egas. ) 

Ü0>'  EGAS. 

Fonocioron  inis  iraioionos 

V  mi  vida  á  un  tiompo.  ¡  Ay  cicga 
Fortuna!  ,  . 
(Vaseretirando  herido :  Maria  lestgue.) 

VASCO.  (Ap.) 
l.ní^  fiS^n  m?  nmp.iron.  (Ya$e.)  '• 


ESGENA 

MARIA.-DONALVARO. 

MARÍA. 

Ya  á  palacio  al  traidor  Ilcvan, 

üondo  doclare  vordados, 

Quc  han  porsoguido  inoccncias. 

DON  ÁLVARO. 

Si  agraviaron  tus  palabras, 
0  lii,  cual(iui«'ia  qno  soas, 
Coii  las  obras  caulivaslo 
Un  alina  á  liis  plautas  jmosta. 
;,Qnii*n  oros,  hombrc  animoso, 
Quo  das  vida  ouando  afrentas, 
Quc  doíiond(»s  (^uando  injurias, 
Quc  cuando  agravias,  consuelas? 

MARÍA. 

Saoa  la  cspada  olra  vcz, 
Mudablo,  y  no  mo  agradczcas 
Corlosías  (ibligadas 
Dol  natural  quc  ino  osfuorza. 
Solo  á  dartc  muorte  vinc, 
Y  no  quioro  yo  que  tcngan 
Partc  on  mis'  v(Miganzas  otros ; 
Quo  así  niíínos  noblos  fncran. 
traidoros  he  cons(»rvado ; 
,  Mndahlrs  ahora  intonla 
Casligar  mi  juslo  cnojo. 
Saoa  la  cspada.  ¿Qmí  (?sporas? 

DOX  ÁLVARO. 

Obligada  ya  por  tí , 
Justamouio  si»  corricra , 
Si  vida  íine  has  dofondido, 
A  Ins  pios  no  sc  rindiora. 
,,Qn(i  imporlan  tiis  vitnpi»rios, 
Si  lo  quo  dioo  tu  hMigua 
Han  contradioho  lus  manos, 
Dignas  de  alabanza  (»tonia? 

NARÍA. 

¡  Vivo  Dios,  si  no  la  sacas, 
Qiio  hacicndo  alguna  vilo/.a, 
Tc  dé  miicrte,  aunquo  dospues 
Mis  Ilantos  hagan  obsoquias! 

HD'S  ÁLVARO. 

¿Lucgo  mucrto  has  do  llorarme? 

MARÍA. 

¿Pucs  qiu»  cólora  liay  tan  cicga, 
Quo  dcspuos  quc  sc  ha  vcngado, 
No  dé  mucstras  quo  le  pcsa? 

DON  ÁLVARO. 

Puos  á  Iniooo  do  obligarte 
A  quc  osta  lástima  t(Migas 
D(;  mí ,  dov  mi  muorte  ya 
Por  bicn  (fada :  poro  sca 
Con  condicion  que  me  digas 
Quicn  cres. 

MARÍA. 

SI  yo  quisiera 
Dártola,  á  scr  nbble  tú, 
To  matara  do  vcrguonza, 
Solamontc  coii  docirto 
Mi  nombre ;  mas  considcra 
Quién  hay,  si  no  es  un  coloso 
Que  ame'é  un  tí*»'^^'^  y  aborrciwi. 


E8GE1VA 

DON  ALVARO. 
tHombre  coii  ainor,  y  celos 
Por  mi!  Coiifusas  quimeraSy 
En  lugar  de  averiguaros , 
Mas  mi  desdioha  os  enreda. 
¿Amor  y  aborrecimiento? 
Vive  el  cieio,  que  dijera, 
A  persuadirme  imposibies, 
Que  era  la  S(?rrana  bella 
La  autora  destos  milagros. 
Su  V07.  coníirma  sospechas, 
Su  valor  las  contradice, 
Y  uno  y  olro  me  atornientan. 
Sabré  quieu  es  esie  enigma, 
Por  los  cieJos ,  si  me  cuesta 
La  vida  que  díefendió. 
¡  Oh  noche  de  cngafios  liena ! 


COMEJOIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


(Vase.) 


E8GENA 

DOMINGA,  acuchillando  á  CALDEIRA. 

CALOEIRA. 

Basta,  fantasma,  ó  lo  que  eres; 
Ten^amos  las  maiios  quedas, 
0  rinanios  de  palabra , 
Como  hacen  las  verduleras. 
¡Callas,  y  das  el  porrazo, 
Oue  si  no  matas,  derriengas! 
¿Por  qué  me  iratas  así? 
¿En  qué  te  ofendio  Caldoira? 
íDaUe,  y  callar!  ¿Quién  te  agravia? 
Di  una  palabra  siquiera. 

DOMIIfGA. 

La  mondonga. 

CALDEIRA. 

¿Son  celuchos? 
¿Mas  quién  dudaque  lo  sean? 
Sl  otra  vez  la  hablaiv  mas, 
Si  diere  causa  á  tu  ofensa , 
Ple^e  á  Dios  que  siendo  caWo, 
Traiga  postizas  guedejas ; 
En  humo  tome  el  tabuco; 
Silbenme ,  siendo  pocta ; 
En  comedias  de  trauiovas , 
Salgan  mal  las  aparicncias. 
Yo  me  caparé ,  si  guslas ; 
Yo  comeré,  si  deseas 
Que  aborrezca  á  las  mondongas, 
Los  sábados  de  cuaresma : 
¿Puedo  yo  prometer  mas? 

DOMIXGA. 

La  mondonga. 

CALDEIRA. 

¡  Extraña  tema ! 

DOMINGA. 

Lamondonga. 

CALDEIRA. 

Amondongada 
Rnego  &  Dlos  que  el  alma  tengas. 
(Toean  ias  eampanas  dentro,) 
Pero  ¿qué  es  esto?  A  rebato 
Toca  la  TiUa. 

TOCES  DEKTRO. 

¡  Arma !  ¡  Guerra ! 
Qüe  el  portugiies  nos  combate , 
Y  escala  ya  nuo^tras  cercas. 

CALDEIRA.  (Ap,) 

Ann  peor  está  que  estaba , 
Si  el  airado  Rey  uos  entra ; 
Poes  segun  nos  quiere  mal , 
Ha  de  pringarme. 

DOMRfGA. 

Agradezca 
Qne  lale  gente,  el  guillote. 

CALDEIRA. 

Salga  muy  enhorabuena; 
Qoe  segon  me  mondongabas, 
Ya  con  el  alma  hacia  cuenta. 


EL  CONDE,  SoLDADOs  castellanos. 

Clf  SOLDADO. 

Manda  acudir  á  los  muros; 
Salga  gente ,  si  iio  intentas 
Que  por  Portugal  tremolen 
Sus  quinas  cn  tus  ahnenas. 

CONDE. 

Si  el  Rey  en  porsona  viene, 
Abrílde  todas  las  puertas ; 
Suyo  es  cuauto  yo  poseo, 
Mis  cortesías  le  veiizan. 
Abrid,  ¿qué  esperais  ?  Abrilde. 

ESGENA   XXIV. 

EL   RE Y ,    SOLDADOS  pürtugueses.  — 
Diciios. 


RET.  (Alossuyos.) 
Si  el  Conde  á  los  dos  me  m'ega, 
Meted  á  saco  el  lugar. 

CONDE. 

A  vuestros  reales  piés  llega 
Quien  por  huésped  os  recibe, 
No  por  enemigo  :  abiertas 
Las  puortas  del  corazon , 
'Conio  dostavilla,  esperan 
•  Vo  y  sus  veciuos  á  un  rey, 
I  Cuyo  príncipe  concierta  ^, 
Casando  con  nuestra  Infanta, 
Convertir  en  paz  su  guerra. 

REY. 

Conde,  alzad,  alzad  del  suelo; 
I  Que  mi  enojo  os  manifiesta 
Cuán  justamente  orendido 
1)0  vos ,  á  vengarse  iloga. 
Miéntras  diéredes  favor 
Al  Conde  y  á  la  Marqufsa , 
No  Iiay  pensar  que  cortesías 
Han  de  moverme  á  clemencia. 

CONDE. 

í  Ellos  y  vo  á  vuostros  piés 
Rendiremos  las  cabezas, 
No  obligados  de  las  arinas, 
Siiio  de  la  lealtad  nuestra. 

REY. 

¿Leales  son  los  traidorcs? 

CON'DE. 

I  No  los  llama  así  Don  Egas , 
.Que  hiriéndolo  on  nuestra  villa, 
Nü  sé  si  su  traicion  mesma, 
Coníiesa  insultos  iiuo  ospantan. 
,  El  engafió  á  vuostra  Altoza 
Con  lirmas  aue  conlrahizo 
Contra  toda  ia  noblexa 
De  Portugal ,  por  quien  Ilorau 
Berganza,  Estromoz,  la  Reina, 
Los  nobles  y  los  plebe.yos. 

RET. 

¡Qué  decis,  Conde! 

CO>'DE. 

A  su  lengua 
j  Remito  aquestas  verdades. 


RET. 


Si  eso  averiguo,  experiencías 
!  Tendrá  el  mundo  del  castigo 
■  Que  ya  mi  justicia  apresta. 


(Vase.) 


E8GENA 

DONALVARO.— DicHos. 

{Para  si.) 


DONALVARO 

No  he  podido  descubrirle. 
¿Hay  confusiones  como  estas? 

CONDE. 

(F(M«.)  jLlegad,  Conde,  yá  los  piés 


De  vuestro  in?lcto  Rey,  sepa 

La  verdad  volver  por  si, 

Y  ampáreos  vuestra  inocencia. 

DON  ÁLVARO. 

Mi  enemigo,  grau  señor, 
Satísiaga  á  vuestra  Alteza, 
^  Escuchando  de  su  boca 
Las  traiciones  que  conúesa. 
Esta  noche  á  darme  muerte 
Eiitró,  y  los  cielos  ordenan 
Que  sin  conocer  por  quién, 
Acudiese  en  mi  defensa 
IJii  hombre  que  no  conozco» 
Si  no  os  ya ,  señor ,  que  sea 
Algun  ángel ,  que  iuvisible 
Voivió  por  la  causa  nuestra. 

E8GENA  XXVL 

DOÑA  BEATRIZ.  —  Dighos. 

DOÑA   REATRIZ. 

Ya  puedo  Uegar  segura 
A  estos  reales  piés  que  besa 
Mi  lealtad,  s¡  hasta  noy  dudosa, 
Ya,  craciasal  cielo,  cierta. 
Don  Egas ,  señor  iiivicto , 
Sabiendo  que  vuestra  Alteza 
Está  aquí ,  al  rendir  el  alma , 
l>osea  en  vuostra  presoncia 
Coufesar  traicionos  suyas, 
V  pedirle  perdou  dellas. 

ESGEIVA    XXVIL 

MARIA.  —  DiCHos. 

MARÍA. 

¡  Vala-me  Deos !  ¡  Os  mormullos 
Esta  noite  non  me  deiiam 
Pegar  os  ollos !  ¿Qué  he  isto? 
¿Com  quem  temos  rifa  é  guerra? 

CONDE. 

García,  paso;  que  el  rey 
Don  Juaii  honra  nuestra  tierra. 

MARÍA. 

¿0  Rey?  Pois  os  pos  Ile  pido, 
Pois  fidalgos  se  os  bojam. 
Si  eu,  gran  señor,  lleentrcgase 
A  qnem  deu  roorte  á  Don  Eias , 
¿QuéUefará? 

REY. 

Premíaréle 
Tanto ,  que  envidia  le  tengan. 

MARÍA. 

¿Que  non  Ue  fará  enforcar? 

REY. 

No  es  digna  hazaña  tan  nueva 
De  tal  paga.  Mas  ¿quién  es? 

MARÍA. 

Mari-Hernandez  la  gaUega. 

REY. 

¿Laserrana? 

MARÍA. 

Si,señor. 

REY. 


Llamalda. 


¿Adónde? 


MARÍA. 

Catai  por  ela. 

REY. 


MARIA. 

Em  aquesta  cara, 

8ue  do  Conde  os  faz  entrega 
ra  cumprí-me  a  palabra 
De  ({ue  ele  meu  dono  seja, 
E  diga  ele  o  que  me  debe, 
Pois  viTe  por  mi. 

DON  ÁLVARO. 

¿Hay  fineza 
j  De  amor  semejante? 


RET. 

Gondo, 
Vasallo  quc  en  coni|>eteiicias 
Anda  con  su  Rey,  (»s  causa 
Oe  advei*sidades  como  esta. 
Mi  palabra  real  lie  dado 
De  que  se'>^  esposa  vuestra 
Esta  serrana  :  cumplilda : 

§ue  si  le  falta  nohlo/.a , 
0  se  la  dov  desde  aqui, 
Y  de  Barcelos  condesa 
La  nombro. 

DOXA  BEATRIZ. 

Invicto  seüor.... 

BEY. 

Beatriz ,  con  el  de  Olivenza 
Os  habeia  Tos  de  casar ; 


MAni-U£RiNAND£Z. 

I  Pues  ya  que  yo  no  os  merezca , 
i  No  scrá  razou  que  os  goce 
:  M¡  competidor. 

I  MARÍA. 

!  Pois  vpna 

A  maon;  quc  si  sois  íidalgo, 
£  scndo  eu  crisliniia  vella, 
Non  perderám  mossos  lillos , 
Si  Ues  dercm  encomciidas. 

ESGENA  XXVm. 

DOMINGA,  CALDEIRA. -- DiCHOS. 

CALDEIRA. 

Dominguita  de  mis  ojos, 
Gonocite :  celos  deja, 
i  Y  casémonos  los  dos. 


ÍSÍ 


*  DOMIÜGA. 

Non  queiro,  traldor. 

¡  CALDEIRA 

Non  queir». 

DON  ÁLVARO. 

Caldeira,  que  está  aqui  el  Rey. 

MARÍA. 

Dominga ,  ya  soy  Condesa, 
Y  Don  Alvaro  mi  esposo. 

DOMIXGA. 

Pues  si  tú  te  casas,  Tenga 
Esa  mano,  picaron. 

MARÍA. 

Mari-üemandez  la  aallega 
He  sido  en  aquesta  uistoria » 
Senado,  y  TiRSo  el  poeta. 


LA  CELOSA  DE  SI  MISMA. 


DOÑA  MAGDALENA. 
DON  MELCHOR. 
DOÑA  ANGELA. 
DON  ALONSO ,  vii^o. 


PERSONAS. 

DON  JEROMMO. 
DON  SFRASTIAN. 
DON  LUIS. 
VENTURA,/aca^0. 


QV\%O^ES ,  dueña, 
SANTILLANA,  escudero. 
Griaoos. 


La  escena  es  en  Madrid. 


ACTO  PRIMERO. 


Eutradt  ¿  la  loiija  dnl  convpoto  de  1a    Vitoria, 
con  viKtu  á  la  l*ucrta  del  Sol. 

E8CENA  PRIMERA. 

DON  MELGIIOR  y  VENTURA,  de  ca- 
mino. 

DON  MKLCIIOR. 

R(*llo  lugar  cs  Madríd. 
¡  Qiit!  agiadablc  coufusion ! 

VtMinA. 

No  lo  era  nu'iios  Leon. 

IK>?i  MKLCIIOR. 

¿  Guándo  ? 

VEMl'RA. 

Y.w  los  tii'nipos  del  Gid 
Ya  todo  loimcvo  anlac(;  : 
A  toda  Espaíia  st!  lli.'va 
Tras  si. 

IION  MKLCHOR. 

Su  bucii  ^usto  aprucba 
OuiiMi  dflla  sc  satisraee. 
¡  liizarras  casas ! 

VKMrRA. 

Uetozan 
Los  ojos  dol  mas  plan ; 
Qut;  en  Madríd ,  sin  ser  Jordan , 
Las  mas  viejas  S(^  renio/.an. 
Gasa  liay  aciiii ,  si  s(^  aliíia 
Y  ol  dinero  la  trabuca, 
Que  aiioeit(>(*i('iKlo  caduca, 
Sale  á  la  niañaiia  niua. 
IMcaro  entra  a^iui  mas  roto 
Q\w  tostador  de  castafias , 
(;ue  liado  en  las  bazafias 
Í)(-l  diiicro,  su  piloto , 
Lc  niuda  la  ropería 
Í)onde  liijo  pnnligo  vino , 
En  uii  conde  patatino , 
Tan  pn^sto  (|ue  os  tropelía. 
Dama  hay  a(|uí ,  si  reparas 
Kn  {^racilis  del  soünian , 
A  quien  en  un  liora  dan 
Sas  salserillas  diez  caras. 
Gomo  se  vive  de  [irisa , 
No  te  has  de  (>spantar  si  viercs 
Metamorfosear  miü^'i'^'s» 
Gasas  y  ropas. 

nON  MELCHOR. 

A  misa 
Vamos ,  y  déjate  deso. 

(Mtrando  al  fondo.) 
¡Brava  calle! 

VENTL*RA. 

Es  la  Mayor  (1) , 

(I)  Rl  convanto  de  la  Viinria  baria  esquina  á 
la  calle  de  este  nombre ,  y  ku  lunja  era  lo  que 
hoy  ea  enlrada  &  la  calle  de  Kspoz  y  Mina.  Deade 
li  cairtra  de  Stn  Jerdnimo.  frenle  ú  dlrha  lonja, 
ftofo  m  qne  m  ve  li  eaUe  Mijor. 


Donde  se  vende  el  amor 
A  varas ,  medida  y  peso. 

DON  MELCUOR. 

Gomo  yo  nunca  sali 

Üe  Leon ,  lugar  tan  corto 

Quedo  en  este  mar  absorto. 

VENTURA. 

¿Mar  dicos?  Llámale  así , 
Que  ese  apellido  le  da 
Quien  se  atreve  á  navegalb* , 

Y  advierte  que  es  esta  calle 
La  canal  de  Babaniá. 

Gada  tienda  es  la  I$(;rmu(la ; 
Gada  mercador  ingb'S 
Pechelingue  (2) ,  ú  holandes , 
Que  á  to(lo  bajel  desnuda. 
Gada  manto  es  un  cscollo. 
Dlos  te  libre  de  (|ue  encalle 
La  bolsa  por  esta  calle. 

DON  MELCIIOR. 

Anda,  nccio. 

VEISTCRA. 

Vienes  pollo ; 

Y  temo,  auuque  mas  presumas, 
Que  te  p(>len  ocasiones ; 

Que  aun  gallos  con  espolonos 
Salen  sin  crcsta  ni  plunias. 

DOTf  MELCHOR. 

Si  yo  me  vengo  á  casar 
Gon  S(^sonta  mil  ducados , 

Y  soy  pobre,  ¿en  (luií  ouidados 
Me  ha  de  poner  est(?  mar? 
¿Traigo  yo  muchos? 

VEHTCRA. 

Dosciontos, 
S¡  no  ducados,  osoudos, 
Que  de  malioias  desnudos , 
Ignoran  onoantamentos. 
Librólos  la  corta  haoionda 
Dc  scñor,  para  tu  costa , 

Y  aquí  correrán  la  posta , 
Si  no  los  tiras  la  ríenda. 
¿Piensas  que  sin  ocasion 
Traen  cordonos  los  bolsillos  ? 
Pues  para  podor  rogiUos , 
Advierte  (iiie  riendas  S(m, 
Que  tira  ei  considerado, 
Temeroso  de  chocar ; 
Porque  no  hay  mayor  azar 
Que  un  bolsiUo  desbocado. 

DON  MELCnOR. 

Oigamos  agora  misa , 
Que  es  fíesta,  y  déjate  d(»so, 
Pues  no  soy  yo  tan  sin  seso 
Gomo  tú. 

vExrrRA. 

¡  Gáusasme  i  isa ! 
¿Qué  va  (lue  ántes  (lui^  á  tu  suogro 
(Llamo  asi  al  que  lo  ha  dc  ser) 

(f)  PecheUngue  aqui  pari'ce  qup  signi6ca  pi- 
rata :  otras  vecrs  quizA  equivale  *  hereje,  j  siem- 

Iire  ea  rox  desfireciatÍTa,  apiirable  snlo  É  fxtran- 
eros. 


Vcas,  tienes  de  cacr 

Eu  la  red  de  un  manto  nogro? 

DO?i  MELCHOR. 

Anda,  (lue  estás  ya  pesado. 
¿Qué  iglesia  es  esia? 

VEXTCRA. 

Se  llama 
La  Vitoria,  y  toda  dama 
De  silla,  coche  y  eslrado, 
La  cursa. 

DOX  MELCHOR. 

i  Rravas  persoiias 
Entran ! 

VE>TURA. 

Todos  son  galanes, 
Espolinos,  gorgoraiies, 

Y  mazas  (Je  a^piestas  monas. 

DON  MKI.CÜOR. 

Vamos,  que  os  tarde  y  deseo 

Ya  conocer  á  m¡  ospo'sa , 

Quc  dicen  (jue  es  nuiy  hermosa. 

VEMCRA. 

¿Guándo  has  visto  tú  oro  feo? 
Gon  sei.scientos  mil  ducados 
De  dot(»,  ¿qué  Elena  en  Grecia, 

Y  eu  itaíia  qiié  Luoreoia 
Se  ia  compara  ? 

D07I  MELCIIOR. 

Guidados 
Diforentos  han  de  darmo 
.Motivo  de  ser  su  esposo ; 
Que  aniiquo  el  diiiero  cs  h(^rmoso, 
Yo  110  tciigo  de  casarine, 
Si  no  fuere  con  Ixlleza 

Y  virtud  :  esto  es  notorio. 

VENTL'RA. 

Entra,  (pie  un  fraile  vitorio 
Allí  el  ínlrdito  ompieza. 

DON  MKLCHOR. 

¡Oh  Madrid,  hormo.so  abismo 
De  hermosura  y  de  valor ! 

VEXTCRA. 

¡  Oh  misa  do  cazador ! 

¿Quién  te  topara  cii  guarismo?  ( Víinw.) 

ESGENA  n. 

DON  JERONIMO ,  DON  SEBASTIAN. 

D0>'  JERÓNIMO. 

Viximos  en  una  casa, 

Y  así  está  puesta  on  razon 
Nuestra  comunicacion. 

DON  SERASTIAN. 

Gomo  tan  presto  se  pasa 
El  liempo  on  Madriil,  no  da 
Lugar  aun  de  conocersc 
Los  vocinos ,  ni  podcrse 
Hablar. 

DOTf  JERÓIVIMO. 

Discnlpado  cstá 
Nucstro  descuido ;  que  acjiii 


Ed  nna  casa  tal  vez 
Sneleu  vivir  ocho  y  díer. 
Veclnos,  como  yo  vi, 

Y  pasarso  todo  un  afio 
Sin  hal)larse ,  ni  saber 
linos  de  otros. 

DOÜ  SEBASTIAlf. 

Yo  fuí  ayer 
(Escactaad  on  cueuto  cxtraño) 
En  busca  de  cierto  amigo 
Aposentado  en  la  plaza , 
Ksa  quc  el  aire  cnibaraza, 
De  su  soberbia  tcstigo , 
Usurpaudo  á  su  elemento 
El  lugar  con  ediücios , 
Desta  Babiionia  indicios , 
Pues  hurtan  la  esrera  al  \iento. 
Pregunté  en  la  tienda  :  «¿Aqui 
Vive  Don  Juan  de  Baslida?» 

Y  dicen  :  «No  v¡  en  mi  vida 
Tal  hombre.»  Al  cuarto  subí 
Primoro,  y  con  una  boda 

Vi  uua  sala  que,  entre  tiestas, 
De  hombrcs,  y  damas  compuestas, 
Estaba  ocupana  toda. 
Prc^nté  por  mi  Don  Juan, 

Y  dijome  un  gentilhombre : 
«No  hay  ninguno  dose  nombre 
En  cuantos  en  casa  estáii.» 
Llegué  al  segimdo,  trasunto 
Del  llanto  y  de  la  tristeza, 

Y  de  una  enlutada  t)ioza 
Vi  cargar  con  un  difunto. 
Al  soii  de  responso  y  llantos 
Que  á  dos  viejas  escuelié, 
Por  mi  Don  Juan  pregunté : 
Respondióme  uno  enlre  tantos : 
«No  sé  que  tal  hombre  viva 

En  esla  casa,  s«»nor.» 
Subi,  huyeiido  del  dolor 
Fuiiesto,*aI  de  mas  arriba, 

Y  hallé  una  mujer  do  parto, 
Daiulo  gritos  la  parida, 

Y  á  Don  Juan  de  la  Bastida 
Plácemes,  que  en  aquel  cuarto 
Habia  un  año  que  vivia 

Con  hijos  y  con  mujer  : 
De  modo  que  Ilegué  á  ver 
Rn  una  casa ,  en  un  dia , 
Bodas ,  entierros  y  partos ,     . 
Llaiitos,  risas,  lu'tos,  galas, 
En  tres  inmedíatas  salas, 

Y  otros  tres  cnntinuos  cuartos, 
Sin  que  unos  de  olros  supiesen, 
Ni  dentro  una  habitacion, 

Les  diese  esta  confusion 
Lugar  que  se  coiiociosen. 

DOX  JF.RÓMXO. 

EsUk  una  pared  aqiii 
De  la  otra  mas  distante, 
Que  Valladolid  de  Gante. 

DON  SRBASTIAN. 

Bien  podeis  decirlo  así : 
Pero  ¿con  qué  protousiones 
Venis  &  nuestro  Babol? 

IK>!f  JERÓMMO. 

No  mas  que  vivir  en  él , 

Y  gozar  sus  ocasionos. 
Tengo  un  nadre  porulero, 
Qne  de  gobiemos  cansado, 
Treguas  ofroce  al  cuidado, 

Y  empleos  á  su  dinero. 
Ciento  y  cincuenta  mil  pesos 
Trae  a(]ui  con  q|ue  casar 
Una  hija,  en  quien  lograr 
Interesos  y  sucosos 

Que  en  Indias  le  hicieronrico. 
La  mitad  me  cabe  dellos. 

DOII  SEBASTlAIf. 

jBeUodinero! 

T.  f. 


LA  GBLOSA  DE  SI  MISMA. 

DOTf  JERÓM.MO. 

Y  nias  bollos 
Los  gustos  á  que  le  apiico , 
Que  es  de  Madrid  la  hermosura. 

DOy  SEBASTIAN. 

A  todos  teneis  accion. 

DON  JERÓMMO. 

Esperamos  de  Leon 
Un  deudo  con  quien  procura 
Casar  mi  padre  á  mi  hermana ; 
Que  mariuos  cortesanos 
2!k)n  traviesos  y  livianos. 

DON  SEBASTIAN. 

Eleccion  cuerda  y  anciana. 

DON  JERÓMMO. 

Y  vos,  ¿qué  haceis  en  la  corte^ 

DON  SEBASTIAIf. 

Un  hábito  he  pretendido, 
Que  ya  medio  conseguido, 
Temo  que  el  plazo  nie  acorte, 
Por  lo  que  me  ha  de  pcsar 
KI  dejar  esta  gran(l<>za ; 
Que  es  comun  naluraloza 
Del  mundo  a({ut'stc  lugar. 
Ilele  habitado  tres  años ; 
Seis  mil  ducados  de  renta 
Como,  tomáudome  cuonta 
De  to(Ía  amores  y  cngaños. 
Tengo  tambion  una  hemiana, 
Que  por  no  hallarso  sin  mi, 
Ílá  un  año  que  asistc  aquf. 

DOIf  JERÓMVO. 

¿Y  essupatria ? 

DO!f  SEBASTIAN. 

SeviIIana, 

Y  en  belleza  y  discrecion 
Vénus  del  Andalucía ; 

Y  á  no  ser  hennana  mia , 

Y  extraña  on  su  prosuncion, 
Os  la  imdiera  alabar 

Por  sol  de  ia  palria  nuostra. 

D0>-  JERÓMXO. 

Basta  ser  hermana  vuestra. 

DOX  SEUASTIAN. 

Sl,  pero  es  nunca  acabar 
Si  os  cuento  on  lo  (¡uo  se  estima. 
De  todos  haco  d(>s[)re(*io ; 
El  mas  Salomon  es  nocio , 
S¡  á  pretendorla  so  anima ; 
Torsílos  el  mas  galan , 
Lázaro  pobro  el  mas  Croso, 

Y  el  mas  noble,  honibro  sin  so.so. 
No  quiorc  venir  de  Adan, 
Porquo  dico  que  no  pudo 
Progonitor  suyo  sor 

Quien  dolante'su  niujor 
Se  atrevia  á  andar  dosnudo. 

DOX  JERÓMMO. 

¡Humor  singular,  por  Dios, 

Y  digno  por  su  camino 
De  eatima ! 

DON  SERASTIATf. 

Nuestro  vocino 
Sois ,  y  de  una  edad  los  dos. 
Como  nos  comiuiiquomos, 
Daréis  á  la  admiracion , 
Como  á  la  risa,  ocasion, 
De  celebrar  sus  extremos. 

DON  JERÓMMO. 

Yo  y  m¡  casa  homos  do  ostar 
Desde  hoy  al  scrvic¡o  vucstro. 

DOX  SERASTIAN. 

Con  la  voluntad  que  os  muostro, 
Me  habe¡s  siompre  de  mandar. 
Pero  va  de  misa  salen  : 
Pasad  la  lengua  á  los  ojos, 
Si  eo  bechiceros  despojos 


m 


(Vanie,) 


Cuerdas  resístencias  valen 
Contra  vitoriosas  llamas. 

D0>'  JERÓ.NIMO. 

Es  esta  iglosia  uiia  gloria 
De  bclleza. 

DOX  SEBASTIATf. 

Y  la  Vitoria 
La  parroquia  de  ias  damas. 

ESGENA  m. 

DON  MELCHOR,  VENTURA. 

DON  MELCHOR. 

¿No  has  oido  misa  tú? 

VEIfTüRA. 

¿Soy  yo  turco?  Siendo  hoy  fiesta, 
¿Siu  misa  habia  de  quedarme? 

DOX  MELCHOR. 

¿DóQde  la  viste? 

VEIfTCRA. 

n    •   j  AlapuerU 

Desta  devota  capilla 
De  la  Soledad,  y  en  ella 
A  un  fraile,  que  osgrinndor, 
Juntó  el  pomo  á  la  contera. 
¡  En  qué  santiamon  la  dgo ! 
¡  Oh,  quiíMi  haci.Tle  pudiera 
Secretario  de  la  cifra, 
0  capollan  de  eslafetas ! 
Entraste  tú  hasta  las  gradas, 
Al  olor  de  la  boHoza 
pe  damas,  tus  gomocillos, 
Que  conio  ciogo  to  llevan ; 
Mas  vo  que  huyo  de  aproturas , 
Qu(Ml('»me  á  la  popa  dellas, 
Que  es  rancho  de  los  Cuzmanes 
Kn  naves,  cochcs  é  iglosias. 

DOIf  MEIXHOR. 

¡Ay,  Venturilla,  cuál  salgo! 

VEXTURA. 

Saldrás  con  ol  alma  llena 
I)e  devocion  desta  iniágon, 
Quc  cnternece  su  tristoza. 
Ks  de  las  mas  celebradas 
De  la  corte. 

DON  MELCnOR. 

1  Ojalá  fuera 
Divina  mi  dcvocion , 

Y  la  imágon  causa  della ! 
Dovolo  salgo,  Venlura ; 

l»oro  á  lo  humano.  :  Ay,  qué  bella 

Imagím  vi !  si  os  imagoii 

Quion  á  si  so  roprescnta. 

¡  Ay  si  dc  la  Solodad 

Ksta  hormosa  iniágí»n  fuera, 

Y  no  de  la  compafiía , 
Porque  ninguna  tuviera! 

VENTCRA. 

¡AI  primer  tapon  zurrapas! 
¡  Perdido  á  la  primer  treta ! 
;En  tiorra  al  primoro  golpe, 

Y  al  primor  Ianc(í  babora ! 
;,Mas  que  has  \isto  alguna  cara 
Margonada  de  giiodojas, 

Que  ol  soliman  albañil 
Ilizo  blanca  sieudo  nogra ; 
Manto  soplon,  con  mas  puntas 
Que  grada  de  recoletas, 
Do  a(iuolIa  castaña  orizo, 

Y  arclioros  do  aquolla  alteza, 
Quo  al  desouido  cuidadosa , 
AI  vionto  de  la  volota , 

0  abanioo,  te  enseñaba 
Por  brúyula  la  cabeza? 
Seria  poli-azabache 
La  prohgada  cabollora, 
Puosta ,  coino  defeiisiTO , 
Encima  de  la  mollera. 


180 

Tocay  valona  azulaüa, 
Banda  que  el  pecho  ati'aviesa , 
Yaeltas  y  guantcs  de  achiote , 
Guantes  de  pita,  y  lirmeza. 
Escapularío  y  bas^iuiña 
De  peñasco ,  á  la  frailega , 
Chapin  con  vira  de  plata, 
Gnigiendo  á  ropa  de  seda  : 
La  camándula  en  la  niano. 

DOX  MELCIIOR. 

Ventura,  palabras  deja 
Aplicadas  á  tu  humor, 
Y  en  esa  mano  tc  ^ucda, 
Que  es  la  que  he  visto  no  mas. 
l  Ay  qué  mano !  qué  belleza ! 
Qué  blancura !  qué  donaire ! 
Qué  hoyuelos !  qué  tez ,  qué  vcnasl 
Ay  que  dedos  tan  liermosos ! 

TEXTURA. 

Vy  qué  uñns  aguileuas ! 
•y  qué  bello  rapio,  rapis! 
ky  qué  gurrasnioiu'dcras! 
Ay  qué  tonto  moscatol ! 
/íy  qué  bobuna  leonesa ! 
i  \  ay  qué  boIsiHo  precito , 
i^i  mi  Dios  no  lo  ri>niedia ! 
¿Que  no  la  visle  la  cara? 

HOy  MELCHOR. 

lOe  qué  suerte  pude  verla, 
Si  me  embarazó  los  ojos 
Aquella  blaucura  tierna, 
Aquel  crístal  animado , 
Aquel 

TESTÜRA. 

Di  candor,  si  mtentas 
Jerigouzar  critiquicios ; 
Di  que  brillaba  en  ostrellas , 
Que  emulaba  resplandores , 
Que  circulaba  on  esferas, 
Que  alesoraba  diamantes , 
Que  bostezaba  azucenas. — 
¿  De  una  mano  te  enamoras , 
Por  el  sebo  porlujsuesa , 
Dulce  por  la  vír{?«'n  niii'I, 

Y  amarga  por  las  alinondras , 
Sin  un  adarme  de  cara , 

Sin  ver  uu  ojo ,  una  ceja , 
Tn  asomo  de  nariz , 
l'ua  pestaña  siquicra? 
¡  Jesus ,  qué  bisoñeria ! 

DOX   MKLCIIOR. 

Necio ,  si  prohar  dt*st'as 
Mi  cólera ,  di  dislates. 

VENTl'RA. 

iYa  estás  en  la  corredera ? 
Prosigue. 

DON   MELCnOR. 

Una  mano  hermosa , 
Blanca ,  pobiada  y  perfeta , 

§ue  tiene  acciones  por  alinas 
tiene  dedos  i)or  lenguas , 
Hará  enamorar  un  márinol ; 

Y  la  que  yo  vi,  pudiera 
Menospreciar  voluntades , 
Descorteses  por  exontas. 
Gúpomc ,  al  oir  la  misa , 

Su  lado ;  y  cuando  la  empiezan , 
Quiló  la  funda  al  cristal , 

Y  eu  la  distancia  pequoña 

Que  hay  desde  e1  guante  á  la  frente , 

Yi  jazmines,  vi  mosquetas , 

Vi  alabastros,  vi  diamantes, 

Vi ,  al  fín ,  nieve  en  fuogo  envuella. 

Tenía  hasta  el  pecho  el  nianlo 

Y  santiguóse  cubierta : 
Pudo  sor  de  vermc  ansí 
Trasformado  on  sn  bolloza. 
Volvió  en  ocasos  dt!  ánibar 
Segunda  vez  á  esconderla , 
Huta  qne  eo  pié  al  eTang^lío , 
Amanecíó  anrora  fresoa. 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIHSO  DE  MOLINA. 


Saulieuóse  al  comenzarle , 
Y  al  darle  íin  la  enoarcola 
Hasta  el  Sanctus^  f\av  dosuuda 
Da  aldabadas  <'i  la  puerta 
Del  pecho,  Ilamando  al  alma, 
Que  doseosa  do  vella , 
Debió  peiielrar  cartones, 
Pues  corazonos  penetra. 
Duró  esta  voz  el  gozarla 
Sin  la  prision  avarieiiUi, 
Ilasta  consuniir  ol  cáliz : 
;  Ay  Dios,  si  niil  siglos  fueran ! 
Volvió  á  poiiérsonie  ol  sol, 
Hasta  que  acabando,  ompiczan 
KI  evangolio  posirero , 
Siondo  tanüiion  la  poslrera 
Liboralidad  foliz 
Que  hizo  á  nii  vista ,  ciega 
Con  la  oscura  privacion 
De  su  cándida  puro/a. 

VF.MtRA. 

A  tragos  te  la  sorhislo , 
Si  no  es  gue  conligo  juoga 
AI  escoudite ,  osa  mano. 
¿Hay  mas  deso? 

DON   MELCHOR. 

Oy(» ,  y  espcra. 
Estaba  yo  roduoioiiílo 
A  los  ojbs  mis  potoncias , 
Para  quo  todas  gozason 
La  gloria  do  su  holloza, 
Cuaiido  ví  junto  á  olla  un  hombre, 
Que  on  el  tallo  y  la  apariencia 
Pasaba  plaza  de  honrado , 
Cortarle ,  con  suliloza 
Ingoniosa ,  del  cordon 
Un  bolsillo.  ¿Quién  croyera 
Que  de  tal  civilidad  (j) 
Fuera  apoyo  lal  presenoia  ? 
Amábala  yb ,  y  así 
Corria  ya'por  m¡  cuenta 
El  defendor  prendas  suvas ; 
Pero  por  no  iiacer  la  afrenta 
l*úl)Iica  dol  robador , 
Anles  que  el  hurto  escondiera 
Asiéndole  de  la  mano , 
Le  vituporé  á  la  oroja 
La  accion  de  su  talle  indigna, 
Respondiondo  su  vorgnenza 
En  la  cara  por  oscrito 
Lo  (|ue  no  pudo  la  longua. 
Quitólo  en  lín  ol  bolsilio , 

Y  atribuyondo  á  pobreza 

Lo  quo  dobi(')  sor  costumhro, 
Saqué  dt;  la  ialtri(iuora 
Un  doblon ,  quo  i)or  hallazgo 
De  tan  estimada  pronda 
Le  dí,  con  quo  on  un  instante 
Dospejó  misa  é  iglosia. 
Ces^*)  el  no  oido  ofieio, 
Quo  me  holgara  yo  que  fiiera 
De  pasion ;  (losocupóse 
La  capilla ,  dondo  quoda 
Homatando  on  ol  rosario 
Mi  divina  mano  cuentas , 
Cuyo  alcanco  han  do  pagar 
l)(»sde  esle  punto  mis  ponas; 

Y  salgo  á  aguardarla  aquí , 
Dosoando  que  anianozoa 
KI  alba  de  aqu(*lla  inaiio, 
Cuando,  cisne  puro,  vuelva 
A  bañarso  on  la  ajíiia  santa 
Ouo  en  osta  pila  dosoaii 
Mis  esperanzas  jjozar , 
Despues  que  no  la  von ,  socas. 

VENirRA. 

¡  Válpato  ol  diablo  por  mano ! 
La  primora  voz  os  osla 
Que  enlró  el  amor  por  grosura : 
Manotada  te  dió  liera. 

li)  Riiiiiilatl,  viipzt. 


Mas  veu  acá :  si  esta  mano 
Viene  á  ser,  cuando  la  V({as, 
De  algun  rostro  polifemo , 
0  akuna  cara  juancta, 
¿Que  hasdehacer? 

DOy  MELCHOR. 

Eres  mi  tonto 
La  sabia  naturaleza 
Distribuyó  proporciones, 
En  sus  fábricas  discreta. 
Mano  de  tal  porfecclon 
Fuora  culpable  indecencia 
Que  sirviose  de  inslrumento 
A  cara  ni(*nos  porfeta. 
Mandú  Alojandro  pinlar 
Kn  uiia  tabla  peciuoíia 
La  corpuloncia  ae  Alcídos ; 

Y  por  mostrar  su  grandoza 
Solamente  i)intó  Apélos 

Kl  dodo  pulgar ,  que  intentan 
Modir  gigantes  á  varas; 
Para  que  hiciosen  la  cuenta 
Qué  taii  grande  sería  el  cuen>o 
Do  quion  en  un  dodo  emplea 
Aritméticas  modidas : 

Y  yo,  de  la  suerte  mesma, 
Cdnjeturo  por  la  mano 
Qu(';  tal  será  la  bolloza 
Del  dueño  de  tal  ministro. 

VEXTURA. 

¡  Bueno !  ¿ejemplicos  me  alegas? 
Pues  allá  va  el  mio ,  escucha : 
Una ,  dama  en  la  apariencia , 
Pasaba  por  una  calle, 
Hollándola  airosa  y  tiesa 
Mas  que  un  alcaldo  de  corte. 
Enamoróse  de  verla 
Un  galan ,  por  las  espaldas» 
Porque  ol  talle  y  gentileza 
Con  que  jiigaba  ol  chaplu 

Y  tromolaba  la  seda, 
Cuando  m(^nos ,  promotian 
Una  ospañola  Belorma. 
Adelantó  gusto  y  pasos , 

Y  volviendo  la  cabeza, 

Vió  un  ángel  de  Monicongo , 
Con  una  cara  pantora. 
Santiguüso  ol  liombro,  y  dijo  • 
«:  ¡  Josus !  ¡  dolaiito  tan  fíera , 

Y  tan  hormosa  dotras  ! » 

Y  respond¡(')Ie  la  negra : 
«  Si  par(*colo  misor 
Espaldas  qm;  dolantera, 

Y  transcra  ostar  hormnsa, 
Beso  vuesancé  transora. » 
Knamórato  de  manos , 
Antos  que  tu  dama  voas , 

Y  podrá  S(*r  cuaiido  salga , 
Que  lo  mismo  to  sucoda. 

DON    MELCHOR. 

Si  vioras  tft  aquolla  mano 

Y  aquol  tallo ,  no  dijoras 
Blasfemias  á  su  hormosura. 

VENTURA. 

A  tu  amor  digo  blasfomias. 

DON   MKLCHOR. 

Ya  sale ;  apártate,  y  mira 
La  hormosa  mano  que  Ilopa 
A  trasformar  gotas  do  aírua , 
Si  no  en  diamantcs ,  en  porlas. 

ESGENA  IV. 

DONA  MAGDALENA  Y  QnffONES, 
cubiertas  con  mantos,  y  la  primera 
una  maiio  sin  guanle^  como  quif»n 
acaba  de  iomar  affua  &d/idi7a.— DON 
MELCHOR,  VEMÜRA. 

QDI.SÍ0IfE8. 

!^starán  á  1a  otra  pnerta 


Los  escnderos  y  el  coche. 

DOX  MELCHOR. 

(Uegándose  á  Doña  Magdatena. 
Deslutalde  al  sol  la  iioche, 
Dejad  su  luz  descubicrta , 
Pues  no  es  bien  cuando  displerta 
Deseos  en  que  me  abraso, 
Señora,  que  al  mismo  paso 

?ue  la  adoro ,  mc  atormeiite , 
apénas  goce  su  oriente , 
Cuando  nie  aflija  su  ocaso. 
Crei)úsculos  tieue  el  dia , 
Como  al  nacer ,  al  {X)nerse , 
Que  ven  ántes  de  esconderse , 
Los  que  adoran  su  alegria. 
Sol  hermoso ,  mano  mia , 
Si  al  nacer  me  os  habeis  puesto 
£n  el  ocaso  molcsto 
Que  mis  esperanzas  cicga , 
Sol  parcceis  de  Noruega , 
Pues  os  escondeis  tan  presto 
Agua  traeis :  no  me  esnanto , 
Si  amor  llamas  multiplica ; 
Porque  liover  pronoslica 
El  sol ,  cuando  abrasa  tanto. 
Basta  que  ei  avaro  mauto 
Sírva  de  nube  sagrada 
A  esa  gloria  idolatrada : 
Descubríos  ,  bianca  aurora , 
Que  dirán  que  sois  traidora , 
l'ues  dais  muerte ,  disfrazada. 

DOXA  MAGDALENA. 

Caballero ,  ni  el  lugar 
Ksas  lisonias  abona , 
Ni  la  que  Iiablais  es  persona 
Que  os  las  tiene  de  feriar. 
Kxcusaldas  de  gastar , 
0  dad  órden  de  lucirlas 
♦     quien  merezca  adniitirlas 
j  procure  agradecerlas ; 
(^ue  ní  yo  sé  responderlas , 
Ni  tcngo  gusto  de  oirias. 

VEMÜRA.  {A  Quiüones.) 

ÍTiene  vuesa  dueñeria 
>a  mano ,  cual  su  siMiora , 
Culta ,  animada ,  esplendora , 
Gaticinantey  harpía? 
Brillarále  la  uñeria 
Cuando  el  caldo  escudillice , 
0  la  loza  estropajice , 
Exlialando  cada  vez 
Las  aromas  que  á  las  diez 
Vierta ,  cuando  bacinice? 

Desescarpine  ese  pié 

Iba  á  dccir  esa  mano. 

QL'IÑ0NF.S. 

( Dando  una  hofetada  á  Veniura, ) 
Jó,  majadero. 

VENTURA. 

¡  De  Ilano 
Bofeton !  Afrenta  fué. 

DON  MELCHOR.  (A  Doña  Magdalena.) 
Hoy  á  esta  corte  Ilegué , 
Creyendo  que  amanecia ; 
Mas  es  tal  la  suerte  mia , 

gue ,  cuaudo  mas  venturosa , 
1  sol  desa  mano  hermosa 
Me  anochece  á  mediodia. 

1  D05ÍA  MAGDALENA. 

Tndo  está  bien  ponderado. 
Si  á  ganar  habels  venido 
Nombre  de  bien  enleiidido , 
Ya ,  hldalgo ,  le  habeis  ganado. 
Preciaos  de  considerado, 
Como  de  discreto ,  agora , 
Y  advertid  que  el  sitio  y  hora 
No  es  acomodado.  Adios. 

DON  MELCHOR. 

Será  Aierza  el  ír  tras  vos , 
8Í  os  partis  asi ,  señora. 


LA  CELOSA  DE  SI  MISMA. 

D05ÍA  MAGDALENA. 

Pues  serálo ,  si  eso  haceis , 
)     1  Que  el  buen  crédito  perdais 
Que  cortesano  ganais , 
Y  al^m  dauo  ocasioneis. 

DON   MELCHOR. 

No  intento  yo  que  me  deis, 
Habiéodome  acreditado , 
Nombre  de  necio  y  pesado , 
Sino  de  restaurador 
De  una  preiida  de  valor 
Que  os  ban  del  cordon  cortado. 
Mirad  lo  que  os  falta  dél ; 
Cobraldo ,  y  luego  partíos , 
Puesto  que  mis  desvarios 
Os  dén  uombre  de  cruei. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Ud  boIsUlo  estaba  en  él ; 
Pero  de  poca  importancia. 

DON   MELCHOR. 

No  tiene  el  mundo  ganancia 
Con  la  deste ,  por  ser  vuestro. 

VENTURA.  ( Ap.  á  su  umo, ) 
I  Cuerpo  de  Dios,  que  es  el  nuestro! 

DON  MELCHOR.  ( Ap.  á  Ventura.) 
Calla,  necio. 

YENTURA.  (Ap.) 

¡Quéignorancia! 

DON   MELCUOR. 

Un  ladron  os  le  ha  robado, 
Y  yo  os  le  he  restituido : 
En  hallazffo  dél ,  os  pido 
Que  al  solcjuiteis  el  nublado. 
Vea  yo  el  cielo  estrellado 
Que  en  ese  manto  se  esconde ; 
Que  si  al  cristal  corresponde 
De  la  mano  que  encubrís , 
A  ser  el  fénix  veois . 
Que  en  Arabia  al  sol  responde. 

DOÑA  MAGDALENA. 

No  es  ese  el  que  yo  traia. 

VENTORA.  ( Ap.  á  Don  Melchor.) 
Que  es  el  nuestro. 

DON   MELCBOR. 

(Ap.  á  Ventura.  ¡Vive  el  cielo, 

S¡  no  callas !)  El  recelo 

Turbar  al  ladron  podia : 

Si  por  oGcio  teiiia 

Qmtar  las  prendas  que  os  muestro 

Y  era  en  el  hurtar  tan  diestro , 
Muchas  como  estas  tendrá , 

Y  este  bolsillo  será 
Por  dereclio  desde  hoy  vnestro. 
Gozad  sn  restitucion , 
Si  no  es  que  por  no  pagar 
El  hallazgo ,  quereis  dar 
A  mis  quejas  ocasion. 

DO.NA   MAGDALENA. 

En  daño  suyo  el  ladron , 

0  líberal  ó  turbado , 

A  los  dos  nos  ha  engañado ; 

Y  si  admitirle  no  quiero , 
Es  porque  ese  viene  entero , 

Y  el  que  me  hurtó  va  cortado. 
La  mitad  de  los  cordones 
(Muéstrale  un  pedazo  de  los  cordones 

con  que  se  cerraba  el  bolsWo  que 

traia  á  ia  cinía.) 
Me  dejó ;  sacad  por  veHos 
La  distincion  que  hay  en  ellos , 
I Y  no  malogreís  razohes. 
S¡  atrevimientos  ladronos 
La  causa  dese  hurto  han  sido 

Y  no  hay  s<Ȗor  conocido , 
A  la  Merced  le  Ilevad , 
0  si  no  á  la  Trínidad , 

IOue  recogen  lo  perdido , 
V  dejadnos ,  porque  hay  ojof 
Que  cnidadosos  uos  ven , 


m 


Y  no  sé  que  os  esté  bien, 
S¡  dais  motívos  k  enojos. 

DON  MELCHOR. 

Yo  de  robados  despojos 
No  he  de  ser  depositarío. 

TENTORA.  (Ap. ) 

¿  Hay  hombre  mas  temerarioT 

DON  MELCHOR. 

Seldo  vos  miéntras  parece 
EI  dueño ,  s¡  es  qnue  merece 
Tal  favor  su  propietarío. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Importunidad  cansada 

Es  la  vuestra ;  porque  os  vais, 

Y  el  paso  no  me  impidais, 
He  de  hacer  lo  que  os  agrada. 
Dádsele  á  aquesa  críada 

VENTÜRA.  (Ap.) 

¡  Qué  escrupuloso  desden ! 

DO.^A  MAGDALENA. 

Que  en  mi  no  parece  bien 
Ni  guardallo,  ni  admitíllo. 

VENTURA.  {Ap.) 

Espiró  nuestro  boIsiUo : 
Requiescat  in  pace,  amen. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Y  por  si  acaso  volviere 
Su  dueño  por  él ,  podréis 
Decir  si  con  él  os  veis, 
Que  aqui  mañana  me  espere. 
Daréis  i)esar  al  (fue  os  viere 
Seguir  donde  voy ;  y  asi 
Por  me  hacer  merced  á  mí 

Y  por  ser  tan  cortés  vos, 
Miéntras  me  ausento ,  los  dos 
No  habeis  de  pasar  de  aqui. 
Esto  quiero  suplicaros. 

DON  MELCHOR. 

Y  yo  quiero  obedeceros , 
Sin  esperanza  de  veros , 
Sin  remedio  de  olvidaros.  — 
Kn  fin,  ¿podré  aqoi  aguardaros, 
S¡  tra¡goeldue&o? 

DONA  MAGDALENA. 

A  las  dos 
Volveré,  solo  por  vos , 
Que  sois  galan  cortesano. 

DON  MELCHOR. 

Dadme  ona  seña. 

DONA  MAGDALENA. 

Esta  mano. 
(Quitase  de  una-mano  el  guante.) 

DON  MELCHOR. 

I  Ay  aurora  hermosa ! 

DO.SfA  MAGDALENA. 

Adios.  (Vanse  las  dat.) 
ESGENA   ▼. 
DON  MELCHOR ,  VENTÜRA. 

DON  MELCHOR. 

Venturílla,  mi  ventura 
Encarece  :  no  seas  necio , 
Ni  me  digas  disparktes , 
Que  tú  vendes  por  consejos. 
Comprar  por  un  poco  de  oro 
Los  cinco  climas  del  cielo, 
La  via  láctea  nevada , 
El  sol  deherroosos  reflejos, 
¿No  es  lance  dígno  de  estima? 
¿Noesbarato? 

VKNTÜRA. 

^.  -    ^    Sí,yporeso 

Dicen  :  «Lo  barato  es  carc» 
Tú  encarecerás  el  sebo 
De  cabríto  ántes  de  mucho, 
Pues  solamente  por  verio , 
Dosdentos  ducaaos  diste : 


CuarenU  por  cada  dedo  : 

Y  esto  á  ver,  y  no  á  tocar. 
A  fe ,  si  vieue  &  saberlo 
MartiD  Dariza ,  que  él  te  hospede 
En  el  nuneio  de  Toledo. 

¿  Qué  habemos  de  hacer  agora , 
Siu  la  mano  y  sin  dineros? 
Medio  dia  era  por  tilo , 

Y  ni  hay  blanca ,  ni  comemos. 

DOIf  MELCnOR. 

Impertinente ,  ¿no  sabes 

Que  me  está  aguardando  un  suegro 

Gon  sesenta  mil  dncados? 

VENTURA. 

¿  Y  si  ese  sc  hubiosc  mucrto , 
Acomodadola  novia , 

0  le  pareciescs  teo , 

Y  te  ecliasc  en  hora  mala , 

Que  es  mujcr ,  y  puede  hacerlo  ? 

DOÜ  MKLCHOR. 

iFeoyo? 

VENTORA. 

Pucs  slendo  pobre, 

1  Hay  Sacripanle ,  hay  Brunelo , 
Hay  tii)uron,  hay  caiman 

Ma's  asqueroso  y  mas  íicro? 
¿Hay  sátiro  como  tú 
Sinblanca? 

DOX  MELCnOR. 

Puos  segun  eso, 
Para  una  mujer  tan  rica , 
iPodia  deiar  deserlo 
Por  un  bolsiUo  de  es'-;udos? 

VEMÜRA. 

No  la  olieras  por  lo  ménos 
A  pelon ,  mal  contngioso , 
Que  disuelve  casamientos. 
Cuando  hueie  mal  la  boca , 
Alcorzas  (1)  la  dan  remedio , 
Que  disimulan  olfatos  : 
Y  las  damas  doste  tiempo, 
Que  faldriqueras  oliscan, 
Si  no  exhalan  el  aliento 
Dorado,  vuelven  el  rostro, 
Escupen  y  hacen  un  gesto. 
Con  eslos"poeos  d.^  escudos 
Remcdiaras  tus  dofeios, 
Como  guantes  de  polvillos, 
f.o  qne  duran,  poco  y  bueno. 
Pero  agora ,  vendo  A  vistas 
Sin  un  real,  por  Dios,  que  lemo 
Que  al  instante  quc  le  mire , 
Le  has  dc  oler  á  perro  muerto. 

DON  MELCnOR. 

¿No  tengo  el  bolsillo  yo, 

Que  en  ser  suyo ,  es  de  mas  precio 

Que  cuanto  el  Orienle  cria? 

VENTÜRA. 

Al  que  se  Ueva  me  atengo. 
¿Mas  que  no  liene  seis  cuartosT 

DON  MELCHOR. 

Hoy  has  dado  en  majadero. 

ve:itdra. 
Si  de  manos  te  enamoras, 
Seré  mano  de  morlero. 

DON  MELCHOR. 

No  habia  de  codiciarle 
F.I  ladron ,  á  no  estar  cierlo 
Do  su  valor,  ni  ponerse 
En  tan  evldente  riesgo. 

VEIÍTIIRA. 

¿Hay  mas  que  abrirle? 

DON  MELCHOR. 

VerAsle. 
{Saca  un  hoUiUo  lleno.) 
vErmjRA. 
¡  Oh  Virgen  del  Buen  Suceso ! 

(I)  Paitillii  d«  otor. 


COMEOIAS  ESCOOmAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Dádnosle  en  esta  ocasion, 
Y  otro  de  cera  os  ofrezco. 

DON  HELCHOR. 

Mira  \  qué  provcido  está ! 

VENTURA. 

Déjame  tomarle  el  peso. 

DON  MELGHOR. 

¿Qué  te  parece? 

VEKTURA. 

Por  Dios, 
Que  es  en  lo  pesado  un  necio. 
Alma  tiene  de  arcabuz. 
Abrámosle ,  que  recelo 

?ue  es  barríga  de  opilada , 
habrá  tomado  el  acero. 
(Saca  don  Melchor  un  envoltorio  de  pa- 
pel  dentro  del  cual  hay  unapiedra.) 

¿Qué  es  eso? 

DON  MELCHOR. 

Un  papel  preñado. 

VENTURA. 

No  será  vírgen  su  dueño. 
Desenvuélvele. 

DON  MELCHOR. 

¿Quién  duda 
Que  alguna  joya  está  dentro? 
Esto  era  lo  que  pesaba. 

VENTURA. 

Date  prisa  ya,  sabrémos 
Si  es  hijo ,  ó  hija. 

DON  MELGHOR. 

Hija  fiié. 

VEKTURA. 

Y  yo  k)s  dolores  tengo. 
Dox  MELCHOR.  {Mostratido  lapiedra.) 

llna  piedra  es  verde  oscura, 
Atada  á  un  liston. 

VENTURA. 

Enfermo 
De  piedra  estaba  el  boIsiUo, 

Y  tú  has  sido  su  potrero. 

DON  MELCHOR. 

Oye  :  en  este  papel  dice  : 
Esta  piedra  es  por  extremo 
Buena  para  el  mal  de  ijada, 

VENTURA. 

Désele  Dios  á  su  dueño. 
;,De  la  ijada,  y  no  es  atun? 
fenfermedad  es  de  viejos  : 

Y  la  tapada  será 
En  la  edad  censo  perpetuo. 
De  pedradas  nos  ha  dado. 
¿Quedamas? 

DOÜ  MELCHOR. 

Si. 

VENTURA. 

Saca  presto. 
DON  MELCHOR.  (Soca  lo  que  dice.) 
Este  es  un  dedal  de  plata. 

VENTURA. 

De-dallo  fué  su  embeleco. 

DON  MELCHOR. 

Este  es  un  devanador. 

vErrruRA. 
Los  tuyos  son  devaneos. 

DON  MELCHOR. 

Y  es  de  ébano. 
vETnrjRA, 

DeEva,no; 
Que  Eva,  en  fín,  andando  en  cueros, 
No  te  engañara  tapada. 
No  te  desnagas  del  trueco. 

DOÜ  MELCHOR. 

Tres  sortQas  de  azabachCi 

Y  cuatro  de  vidrio. 


VEHTURA. 

El  precio 
Se  Uevó,  y  id  la  sortya. 

DON  MBLCHOR. 

Reir  me  haces. 

VESTURA. 

¿Hay  mas  dcso? 

DON  MELCHOR. 

No  hay  otra  cosa,  Ventura. 

VENTURA. 

Tan  mala  se  la  dé  el  cielo, 
Como  á  los  dos  nos  la  ha  dadc 

DON  MELCHOR. 

Yo  por  tan  feliz  la  tengo , 
Que  en  estas  prendas  adoro, 
Por  la  mano  en  que  estuvioron. 
Que  mañana  vuelva  aqui 
Me  manda,  y  alegre  espero 
Alguna  ventura  oculta, 
luflueucia  de  su  cielo. 

VENTURA. 

¿Y  crés  tü  que  volverá? 

DON  MELCHOR. 

Pues  ¿hay  que  dudar  en  eso, 
Habiéndolo  prometido? 

VENTCRA. 

¿A  volverte  los  doscientos? 

DON  MELCHOR. 

Si  yo  los  admito ,  si. 

VENTÜRA. 

De  azotes  se  los  prometo , 
Si  eUa  hace  tal  necedad. 

DOH  MELCHOR. 

¡  Qué  pesado ! 

VENTURA. 

¡Quélijero! 

DON  MELCHOR. 

Por  señas,  ¿no  me  mostró 
La  mano? 

VENTURA. 

El  arañudero, 
Dirás  mejor ,  de  bolsillos. 
Vamos  á  buscar  el  viejo, 
Que  ha  de  ser  nuestro  socorro. 

DON  MELCHOR. 

Si  á  ver  aquel  ángel  vuelvo, 
No  sé  cómo  he  de  poder 
Gasarme. 

VENTURA. 


iAngel,y  denegro, 
Con  uñas?  Ilámole  diablo. 

DON  MELCHOR. 

Es  sol  de  nubes  cubierto. 

VENTCRA. 

Bien  dices  que  es  sol...  con  uñas. 

DON  MELCHOR. 

Vamos ;  mas  oye ,  ¿  qué  es  eso? 
ESCXNA  VI. 

DON  LUIS,  DON  JERONIMO.— DON 
MELCHOR,VENTURA. 

DON  LUis.  (A  Don  Jerónimo.) 
Os  digo  que  es  Don  Melchor. 

DON  MELCHOR. 

¡  Oh  prímo !  iEl  primero  encuentro 
1  Es  con  vosT  Dichoso  he  sido. 

DON  LUIS. 

Dos  dias  bá  qne  os  espero, 
Pues  conforme  á  vuestra  carta , 
Si  salisteis  de  Leon  luego 
Que  se  escribió,  desde  ayer 
Tardais. 

DON  MELCHOR. 

Airíbuid  al  tiempo, 
Gon  tanta  llnvia  enfiidosOt 


ÍA  cnlpa,  y  no  á  mis  deseos, 
Que  ya,  amigo  Don  Lüis, 
Se  han  campudo,  pues  os  ^eo. 

DOIf  LUIS. 

Hablad  á  Yuestro  cuñado 
(Mejor  diré  hermano  vucstro), 
Que  como  tal  os  aguarda. 

DON  JERÓNIMO. 

Yo  os  doy  los  brazos ,  contoiito 
De  ver  cuán  bien  correspoiide 
A  la  fama  que  tenemos 
De  vos,  vuestra  gallardia, 
Pucslo  que  con  sciitimieiilo 
De  que  os  hayais  apcado , 

Y  uo  cu  mi  casa. 

DON  MELCIIOR. 

Ahora  Uego, 

Y  la  poca  certidumbre 

8ue  en  esta  confusion  tengo 
e  sus  calles  y  sus  casas, 
Me  disculpa. 

DOX  JERÓMMO. 

Yo  la  aceto , 

Y  á  ganar  voy  las  aU)ricias 

De  mi  hermana ;  quc  uo  quiero 
Que  improvisas  turbaciones 
Malogren  gustos  de  veros ; 
Que  os  tiene  muy  dcseado. 

D0?I  MELCHOR. 

Paga  mi  fe. 

DON  JERÓ^UMO. 

Entreteueos 
Con  Don  Lüis,  entre  tanto 
Que  aviso  á  mi  padre  y  vuelvo ; 
Si  no  es  qne  en  su  compañia, 
Por  aprcsurar  doseos, 
Quereis  hourar  nucstra  casa. 

DON  MELCHOR.  (A  Don  Luis.) 
Disponeldo  al  gusto  vuestro. 

DOTf  LCtS. 

Conmigo  irá  de  aqui  á  un  rato. 

DON  JERÓNIMO. 

Adios  pues.  {Vase.) 

ESGENA  Vn. 

DON  MELCHOR,  DON  LUIS,  VENTU- 

RA. 

DON  LCIS. 

¿Qué  traeis  de  nuevo 
Que  coDtarmc  de  Leonlf 

DOIf  MEl.CHOR. 

Nada  :  todos  quedaii  bucnos , 
Vuestros  padrcs  y  los  mios. 

Y  á  vos  ¿cómo  os*va  de  pleitos? 

DOX  LCIS. 

Sali  cou  mi  mayorazgo. 

DON  MELGIIOR. 

EI  parabien  os  oñ'ezco. 

DON  LUIS. 

Venturilla,  ¿cómo  vienes? 

VEKTURA. 

Enfadado  de  venteros, 
Trotando  por  esos  Uanos, 
Trepaiido  por  esos  pufrtos, 

Y  orrccicndo  á  I><*rcohü 
A  cierta  mano  de  tcio 

Que  hcmos  ongastado  en  oro. 

Do:i  MELCHOR.  (Ap.  ú  Ventura.) 
¿Quicres  callar,  majadcro? 

DON  LUIS. 

¿Vciiis  muy  enamorado? 

DOlf  MELCHOR. 

No  sé  lo  que  os  diga  en  eso. 
Lo  que  sobra  por  oidas, 

Y  lo  que  basta  hasta  verlo 
Ño  sé  yo  porqué  al  amor 


U  CELOSA  DE  Sl  MISMA. 

Le  Uaman  y  pintan  ciego , 
Pues  lo  que  uo  ve,  no  estima. 

DON  LUIS. 

¡  Ay! ;  qué  de  mal  me  habeis  hecho ! 

DON  MELCHOR. 

iYo!  ¿Cómo,  ó  porquó? 

DO:i  LUIS. 

Mejor 
Es  rcprimir  pensamicntos , 

Y  desahuciar  esperanzas 
(^ue  enemistaran  con  cclos. 
Vos  sois  pobre ;  vuestra  dama 
Ticne  sesonta  mil  pesos , 

(^ue  ensayados  sou  oscudos ; 
\o  soy  rico,  y  vuestro  dcudo  : 
No  he  de  competir  con  vos. 

DON  HELCHOR. 

Don  L&is,  si  sois  discreto, 
¿Porqué  me  hablais  con  preñeces? 

DOrt  LUIS. 

Ya  no  lo  son,  si  lo  fuéron. 
Doua  Magdalena  hermosa 
Os  espcra  coino  á  dueño 
De  su  hacicnda  y  libertad, 
Con  amor  libre  y  hoiiesto. 
Idolatrara  yo  en  ella, 
A  no  estar  vos  de  por  medio, 

Y  pretendiera  imposibles, 

Por  vos,  que  amor  crcce  eutre  eUos. 
Vámosla  á  ver  :  uo  hagais  caso 
De  fábrícas  que  ou  el  viento 
Dosvaueció  vuostra  vista , 
Digna  de  tan  noble  ompleo. 
Ella  os  ama ;  yo  la  adoro ; 
Mas  sacaréla  (lel  pocho, 
Aunaue  me  cueste  la  vida , 
Cou  la  ausencia  ó  con  cl  tíempo. 

D05  MELCHOR. 

Primo,  puesto  quc  á  casarme 
De  Leon  á  Madrid  veiigo , 
No  es  de  suorte  enamorado 
AI  interes  que  protondo , 
Que  no  sea  lince  mi  honor , 
Con  que  velando  penetro 
Dificultades  qiie  esconden 
Vuestros  conmsos  mistorios. 
Si  quereis  y  sois  quorido, 
Proseguid ,  que  yo  os  pmmeto 
Que  su  oro  iio  sca  bastaiite 
A  dorar  de  anior  los  hiorros. 
Declaraos ,  si  sois  aniigo. 

DON  LUIS. 

¿Qué  hay  que  doolarar?  Yo  quiero 
A  quien  nor  dueño  os  aguarua ; 
Pero  no  nagais  argumento 
De  lo  que  os  digo,  ni  agravio 
Dol  mínimo  ponsainiento 
De  vuestra  aaina  ó  osnosa ; 
Porque ,  por  la  luz  dol  ciolo , 
Que  tiasta  agora  cii  ini  iio  ha  visto 
Una  centoUa  dol  fuego 
Que  me  abrasa ;  n¡  en  virtud 
Tiene  España  tal  ojomplo. 
FuUa  á  ver  de  vuestra  parte, 
Las  vuostras  oncarociondo : 

Y  amor,  que  os  potonoia  todo, 
Rindióse  viondo  su  objoto. 
Poro  amor  en  los  principios 
Es  niño,  y  inúdasc  prosto. 

Yo  me  ausontaré  osta  tarde, 
Por  aguardarine  on  Toledo 
Ainigos  y  ocupaciones  : 
Asogurad ,  priino ,  miedos ; 
Que  no  es  bien  perdais  por  mí 
Tal  belleza  y  tal  iirovecno. 

DON  MELCHOR. 

No  le  tengo  yo  por  tal 
Si  ha  de  ser  en  daño  vuestro , 
Ni  os  mi  voluntad  tan  libre 
Que  uo  haya  los  ojos  puesto 


i35 

En  prendas  mereecdoras 

De  sefiorear  deseos, 

Que  tibios,  por  no  empleados, 

Sabrán  deshacer  conciertos. 

Ni  yo  á  ^uien  amais  he  visto, 

Ni  en  viendola  me  prometo 

Taiito ,  que  pucda  mudar 

Las  memorias  que  conservo. 

¿Qué  sé  yo  si  agradaré 

A  osa  daiiia,  que  habrá  hecho 

Ausente  retratos  míos 

Allá  en  el  onteiidhiiíeiito, 

Y  por  110  corrospoiider 
KI  origiual  con  eUos , 

Me  al)orrozca ,  puos  no  iguala 
La  verdad  á  los  do.scos? 
Primo,  uo  habois  de  ausentaros. 

DON  LL'IS. 

Vámosla  á  ver,  que  ya  cs  t¡om|)0. 
Plogue  á  Dios  que  no  os  agrade. 

DO:f  MELCHOR.  (Ap.) 

¡  Ay  maiio !  ¡  ay  cristal !  ¡  ay  cielo ! 
Con  una  mano  en  los  ojos, 
¿Qué  he  de  ver  estando  ciogo? 

VENTURA.  {Ap.) 

Mano,  vive  Dios,  de  Judas, 

Pucs  Ileva  bolsa  y  dineros.      {Vattte.) 

Stla  en  easft  de  Oon  Alonso. 

ESGENA   VIII. 

D05ÍA  MAGDALENA ,  vistiéndosé  oíro 
traje,  v  QUlSONES. 

DOÑA  MAGDALKTIA. 

¡  Que  Don  Melchor  ha  venido ! 

QUINONES. 

Si  no  te  enffaña  tu  hermano, 
Ya  Iloga  á  uarte  la  mano. 

DOÑA  MAGOALEIU. 

Iguálame  ese  vestido ; 
Que  con  el  otro  que  dejo , 
Los  ponsamientos  desnudo 
Que  aquel  extranjero  pudo 
Engendrar.  Dame  (*se  espejo. 
Poiinie  esa  valona  bien. 
¿Está  bueno  este  cal)eIIo? 

QUIÑONES. 

Tal,  que  estando  amor  cabe  ello, 
Rondirá  á  cuanlos  lc  ven. 

DO.ÑA  MAGOALENA. 

¡Ay,  Quiñonos,  y  ({ué  susto 
Mc  causa  atiuesta  vcnida ! 
Tenia  yo  divorlida 
EI  alma ,  y  no  sé  si  el  giisto , 
Con  la  momoria  apacible 
Del  forastoro  galan , 
¡  Y  ánlos  de  vorle  me  dan 
Esp(vso !  ¡  Caso  torrible ! 
¡  Que  toiiga  tanto  nodor 
La  obediencia  y  ol  hoiior ! 

OUIXOI*(ES. 

DUata  mas  el  color 
De  ese  carrillo. 

HOTÍK  MAGDALEÜA. 

Sin  ver, 
¡  Ho  de  amar  á  (iui(*n  agiiardo ! 
Quifiones,  ¿no  es  caso  üero? 

QUI5Í0XES. 

Galan  era  el  foraslero. 

DO^A  MAGDALRNA. 

Y  sobre  galan,  gallardo. 

¡Ay!  ¡quién  puinora  comprallc, 

Ya  quo  mis  penas  escuchas, 

Una  de  las  partos  inuchas 
,  Que  tiene  :  la  gracia ,  ol  taUe , 
í  (iOn  que  haccr  á  Doii  Molchor 
,  Como  él... !  Si  no  tan  perfeto, 
[Tan  amante  ó  tan  discreto. 


.-■> 


\u 


GOMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


QOlffOlfES. 

Podri  ser  qae  sea  mejor. 

DOÑA  MAGüALElfA. 

¿Gómo  será  eso  posibie? 
¡Tan  cortés  iirbanidad ! 
¡TanU  libcraiidad, 

Y  sazou  tau  apacible ! — 

No  era  digna  della  yo. 
Roguéle  no  me  si^uiese, 
Ni  donde  vivo  supiese ; 

Y  obediente,  se  quedó 
Inmóbil  en  aquel  puesto  : 
Si ,  como  ya  fo  advertíste , 
Entre  confiado  y  tríste, 
Solo  á  agradarme  dispuosto. 

Luego ¿tú  piensas  que  iguoro 

Que  no  fué  él  el  robador 
Del  usurpado  favor, 
Que  me  restituyó  en  oro? 

tíülSoXES. 

Para  mi  no  hay  dudar  deso. 

OOÑA  MAGDALENA. 

Pues  de  taota  eficacia  es 
Goomi^o,  no  el  iiiteres^ 
La  accion  sí ,  que  te  coufieso 
Que  hechizo  para  mí  ha  sido. 

OUIÑOXES. 

Es  grande  hechicero  el  dar  : 
Inmenso  y  ríco  cs  el  mar, 

Y  recibe  agradecido 
El  tributo  sucesivo 
Del  arroyuelo  menor ; 
Que  en  los  estudios  de  amor 
Solo  hay  libros  de  recibo. 
Pero  i  de  qué  sirve  ya 
Hacer  dél  memoría  en  vano, 
Si  para  darte  la  mano 
Tu  esposo  á  la  puerta  está? 

DOÑA  MAGDALEKA. 

De  qne  salga  regalado 
Del  ahna  y  memoría  mia ; 

Sue  al  huésped  es  cortesía 
I  despedirle  obligado. — 
Mas  los  vecinos  de  arríba 
Pienso  que  me  eutran  á  ver. 

ESGENAnL 

DOÑA  ANGELA,  DON  SEBASTIAN.- 
DOÑAMAGDALENA,  QUIÑONES. 

DON  SEBASTIAIV. 

La  vecindad  suele  ser 

ÍGnando  en  la  igualdad  estriba , 
tue  conserva  la  amistad , 
Si  es  que  la  \iiestra  merczco)  (1) 
IJn  grado  de  parentesco, 
Sefiora,  de  atinidad. 
Hémosla  ya  profesado 
Vuestro  hermano  y  yo ;  y  asi 
A  Dofia  Angela  pedf 

gae  aumentase  aqneste  grado 
ntrándds  á  visitar, 

Y  á  dárseos  por  servidora. 

DO.^A  MAGDALENA. 

Casa  en  que  tal  dueño  mora, 
Es  mny  digna  de  cstimar , 

Y  mas'el  ofrecimiento 

Gon  que  esta  merccd  me  haceis, 
Guando  en  mi ,  señora,  veis 
Tan  corto  merecímiento. 
Mas  con  tan  noble  vecina 
Seré  dichosa  desde  hoy. 

D05ÍA  ÁNGELA. 

Vuestra  servidora  soy , 

Y  fdera  vuestra  madrína, 
Ya  que  bodas  esperais , 
Si  hallara  desocupada 
Aquesta  plaza. 

ti)  AlgnBi  Tcs  ignala  Tellai  la  pronaneiaclon 
é%  las  conladatat.  U»e.eop  termadrilafio  co- 
we  Tenei,  mela  tambieB  kacarlo  miMM» 


DOÑAMAGOALEIIA. 

Obligada, 
Quiero  que  merced  me  hagais; 
Que  hasta  aqui  iio  os  he  survido 
Para  suplicaros  eso.  — 
Que  estoy  turbada  confíeso. 

DOXA  Á^GELA. 

¿A  quién  no  turba  uu  marido? 

DOÑA  MAGDALt::>iA. 

Y  mas  quien  cual  yo  le  aguarda , 

Y  el  tallo  que  tiene  ignora. 

DON  SEDASTIAN. 

El  honor  no  se  enamora: 
Que  solas  las  lcyes  guaraa 
De  la  opinion ,  y  basta  eu  esto 
Mostrais  vuestra  discrecion. 

DO>'A  ÁNGELA. 

Por  excusar  la  ocasion 

En  que  ese  susto  os  ha  puesto, 

El  matrúnonio  rchuso. 

DONA  magdale:¥a. 

Cruel  es  vuestra  hermosura. 

DOÑA  Á.NGELA. 

¡  Jcsus!  Delante  de  un  cura 
(Por  mas  que  el  cielo  dispuso 

?ue  se  desposen  ast), 
tanta  genle,  Áhadehaber 
Tan  atrevida  mujer, 
Que  le  diga  á  un  bombre  :  slT 

DO?f   SEBASTIAN. 

Pues  ¿qué  escrúpulo  hay  en  eso? 

DONA  ÁXGELA. 

i  Jesus!  Quien  hace  tal  cosa, 
0  es  muy  libre  v  auimosa, 
0  no  tiene  mucho  seso. 

ESGElf  A  X. 

DONALONSO,  DONJERÓNIMO,  DON 
LUIS ,  DON  MELCHOR,  VENTURA. 

—DlCHOS. 

DOy  ALONSO. 

Atríbuye  á  tu  ventura, 
Como  á  mi  buena  eleccion, 
Hija ,  el  que  en  esta  ocasion 
Corresponda  á  tu  hormosura 
El  noble  merecimiento 
Del  dueño  que  te  escogi. 
Vesle,  Magdalena,  aqui. 
No  pudo  tu  pensamieuto, 
Por  mas  que  encacecedor 
Galan  te  le  haya  pintado , 
Ser  mas  qne  ún  tosco  traslado 
Del  talle  ue  Don  Melchor. 
Haz  cucnta  que  eii  él  abrazas 
De  Don  Juan  la  imágen  propia ; 
Que  yo  viéndole  en  su  copia , 
Miéntras  tú  sucuello  enlazas, 
Mostraré  mi  regocijo  (2) , 
Renovando  en  esta  edad 
La  juvenil  amistad 
Del  noble  padre,  en  sn  hiio. 
No  quiero  yo  mas  hacienda 
Que  la  heredada  virlud 

gue  miro  en  su  juventud. 
I  padre  avariento  venda 
Al  oro  la  libertad 
De  sus  hijas;  que  el  valor 
De  tu  esposo  Don  Melchor, 

Y  la  ley  de  mi  umistad, 
Juzga  por  mas  oportuna 
La  sangre  que  la  ríqueza, 
Cuanto  la  naturaieza 

Se  aventsú^  ^  l^  fortuna. 

Dale  la  mano. 

{Ifablan  aparte  Dorla  Magdalena  con 

Quiñones,  y  Don  Melchor  con  Ven- 

tura.) 

(D   Vrno  afiadldo  para  conpletar  la  radondi- 
lla  y  la  fjraae. 


DOfHA  MAGDALtm. 

¡  Ay  Quiñones! 
Este  ¿no  es  el  forastcro, 
Qne  mé  usurpador  primcro 
De  mis  imagiuacioues? 

QOIÑONES. 

Si,  señora  :  en  la  Vitoría 
Kste  fué  quien  la  alcanzó 
Oe  ti.  ¿Qué  dicha  llegó 
A  la  tuya? 

D0>'  MELCHOR. 

La  memoría 
De  aquella  mano,  Ventura, 
Como  quien  ve  por  antojos, 
Tiene  ocupados  mis  ojos. 
Fea  mujer. 

VETrüRA. 

¿  Qué  hermosura 
Se  igualará  á  la  presente? 
Pero  dejando  la  cara, 
En  la  candidez  repara 
De  aquella  mano  esplendente, 
Que  es  la  misma,  vive  Dios, 
Que  melindrizó  el  bolsillo. 

DOR  MELCHOR. 

Anda,  borracho;  aun  decillo 
Es  blasfemia. 

▼EnruiiA. 

No  estais  vos , 
Señor ,  con  juicio  cabal. 

DON  MELCHOR. 

Esta  es  asco,  es  on  carbon, 
Es  en  su  comparacion 
El  yeso  junto  al  crístal  (3). 
A  sus  divinos  despojos 
No  hay  igualdad. 

VEKTURA. 

Yo  la  ví, 
Gnando  me  llevó  tras  si 
Gon  el  boIsUIo  los  ojos , 

Y  juro  á  Dios  que  es  la  propia. 

DON  MELCHOR. 

Enviaréte  noramala, 

S¡  no  callas,  necio:  i(pia1a 

La  Scitia  con  la  Etíopia  (4). 

La  mano  que  á  mi  me  ha  muerto, 

De  una  vuclta  se  adomaba 

De  red. 

YCin'DRA. 

Bolsillos  pescaba. 

DON  MELCHOR. 

Y  esta  trae  el  pu8o  abicrto. 

VENTURA. 

No  estaba  el  otro  cerrado 
Para  agarrar  los  doscicntos.  — 
Llégala  á  hablar. 

DOXA  MAGDALEIIA.  {Ap.) 

Pensamientos, 
iQué  piéla^o  os  ha  engolfado 
De  conlrarias  suspensiones? 

DON  ALONSO. 

Don  Melchor,  ¿cómo  no  hablais 
A  vuestra  esposa? 

DON  MELCHOR. 

Agraviais 
Las  cuerdas  pondcraciones 
Que  en  osta  bcileza  admiro, 
Si  limitais  su  silcocio  : 
Callo,  adoro,  revcrencio 

Y  hablo  mas  cuauto  mas  miro. 
Perdonad,  señora  mia, 

A  la  lengua ,  si  á  los  ojos , 
Para  gozar  íos  despojos 
De  ese  sol  quo  lu/.  me  envia , 
Se  pasa ;  que  si  cs  verdad , 
Que  amor  al  csposo  obliga 

fX)  Dofia  Magdalena  oye  aitae  eiinmloMa. 
(4)  Idem. 


Qne  1o  primero  qne  diga 
Sea  alguna  necectad, 
Yo  juKgo  por  caso  recio 
La  primor  vez  que  os  adoro 
Entrar  coiitra  mí  decoro, 
Por  los  umbrales  de  nocio. 

DONA  MAGDALENA 

Estais  tau  acreditado 
Conmigo  ya ,  quc  si  fuera 
Posible  quc  <mi  vos  cuplc:ra 
Esa  ley  uc  desposado , 
Juzgara  por  discrocion 
Gualquier  dcsaciorlo  vuestro. 

VKNTURA. 

Cada  cual  se  dé  por  diestro  : 
Buena  está  la  inlroduccion, 

Y  vuesa  mercod  me  tenga... 
Cuando  me  vaya  á  cacr; 
Que  habomos  ios  dos  do  sor 
Üu  par  hasla  (pie  otro  vonga. 

DON   Sl  IIASTIAN. 

Entre  tanto  parabiiMi 
Los  de  un  voeiiio  adinitid , 
Dc  quien  podróis  en  Madrid 
Serviros  siempre ,  y  lamblon 
Los  de  mi  h(*rmaiia  (|ue  agora 
Añade  á  su  vocindad 
Nuevos  grados  de  amistad. 

HOy  JKRIIMMO. 

Doña  Angrla ,  m¡  S(Miora , 

Y  el  soñor  Don  Soliastian, 
Posan  los  cuartos  (i(>  arriba , 

Y  en  su  noble  sangre  estriba 
La  voiuntad  con  que  os  dan 
Parabienes,  quemerecen 
Mucho. 

DON  MF.LCHOR.  (A  Don  Jerónimo.) 
Salid  vos  por  mi 
Fiador,  pagartMS  asi 
Los  favoros  qn(»  mo  ofrecen ; 

8ue  como  rocion  vonido , 
aer  en  mil  faltas  tomo. 

DOÑA  ÁNGKLA.  [Ap.) 

El  leonés  es  por  extromo, 
Gomo  no  oliera  á  marido. 

D05  ALOSSO. 

Esta  noche  lialxMs  de  ser 
Mis  convidados  los  dos. 

DOX  SKBASTIAN. 

Basta  mandárnoslo  vos. 

VEXTÜRA.  (.4;?.) 
Eso  si ;  liaya  (jik'  conKT. 

Dox  ALo.^so.  (.1/7.  (i  Dou  Meiclior.) 
Ya  estais ,  hijo ,  en  vuoslra  casa  : 
Desposado  saldróis  dflla. 

Dox  Lüis.  (/4;j.  d  Don  Melcfior.) 
í  Ilaos  parecido  muy  b(>Iia 
La  novia?¿Mas  (\\ui  os  abrasa? 
ííMas  (¡uo  ya  habois  olvidado 
Aquella  mano  homiríiia? 

DOX  MKLCHOR.  (Ap.  Ú  DoTl  LuÍX.) 

Quien  bion  ama,  lartíe  olvlda  : 
Que  osloy  mas  (Miainorado 
Por  ella ,'  amigo ,  os  adviorto. 

Dox  Lvis.  {\p.  d  Don  Melrhor.) 
¿Pues  no  os  la  do  vuoslra  csposa , 
Para  mano ,  tan  airosa , 
YUinbelIa? 

DON  MKLCHMp..  {Ap.  ñ  Don  Luis.) 
No  por  ci(Tto. 
QL'iNONKs.  (.4p.  á  su  ama.) 
¿Hay  suorte  como  la  tuya? 
j  Que  el  primer  hombrci  que  quieres 
Sea  tu  esposo !  ¡  Dichosa  ercs ! 

DOlfA  MAGDALKIfA.  {Ap.  d  ¡0  dUCña.) 

No  sé  deso  1o  que  argnya. 
PeaBannentos  solicitan 


U  CELOSA  DE  SI  MISHA. 

Guerra,  en  m¡  pecbo,  cruel, 
Y  s¡  unos  vuolvon  por  él , 
Otros  le  desacroditan. 

DON  JKRíKMMO.  {Ap.) 

Temo  (jue  nuestra  vocina, 
S(»gun  fo  (iiní  011  ini  alina  pasa , 
Por  duL'fio  se  quodo  eii  casa. 

DON  n;is.  (Ap.) 
'i  Ay  Magdalcna  (iivina ! 
Ya  te  lloro  (Miajoiiada. 

QIINO.NES. 

¿Gómo  te  Ilamas? 

VKXTIRA. 

Vonlura. 

QUlSONKS. 

Buen  nombre  y  mala  íigura. 

VKNTUHA. 

Soilo ,  mas  no  d(>soartada. 

DON  SEr.A.STiAN.  (Áp.  ú  su  íirmiaufi.) 
^tQiu'í,  hormana,  to  ha  líarooido 
I)el  leonés  foraslíM'o? 

DoÑA  ÁNGKLA.  {Ap.  d  Dou  SehasUiin.) 
Gallardo  para  .so11(To  , 
Pesado  para  marido. 

DOX  Mr.LCIIOR.  {Ap.) 
\  Av ,  maiio  horniosa ,  cinnplid 
PaÍabras  y  juranKMitos ! 

vEyrrRA.  {Ap.) 

\  Ay  mis  escudos  doscieiUos ! 
Espirastcis  on  Madrid. 

ACTO  SEGUNDO. 


m 


ESGENA   PRIMERA. 


DOÑA  MAGDALENA,  de  luto  bizarro; 
QUl5ÍOi\ES. 

DONA   HAGDALENA. 

iQué  sacas  de  encarecer 
La  dicha  que  hc  consoguido 
Kn  que  esposa  venga  á  ser 
Del  primoro  quo  he  querído , 

Y  que  Ilogiu»  h  morocíT 

Las  partes  que  (mi  Don  Melchor 
H¡n(li(Ton  mi  voliiutad  : 
Su  gentileza,  vaior, 
Talle,  libíTalidad, 
Discnicion ,  gracia  y  amor: 
Puos  todas  osas,  Qiiiñoncs, 
Si  fn(Ton  pond(M-acioncs 
Primero  de  mi  aticion, 
Ya  dc  niis  rocolos  son 
Sospechosas  ocasiones? 

QllXONES. 

Xo  mo  ospanto  :  todo  a^iuollo 

QllO  OSta  (Ml  aj;M10  podíM* , 

Ti<M)o  ol  gusto  por  iiias  b(dlo , 

Y  ol  valor  sinMo  piTdfT , 
Kn  Iloí^ando  á  po.soollo. 
Ju'.'-íínsio  avíT  á  tu  osposo 
?i)V  príMnIa  ajona;  y  así 
To  parooió  iiias  híM'moso  : 
Vi'Mie  á  sor  lu  diioño  a(|uí , 

Y  júzcraslo  yn  (Miliidoso. 
KÍ'iiníM'a  cs  tu  alic.ion, 
Toda  ays  r  p(»nii«M'ac¡on, 

j  Y  hov  (l«'nd'Mi  to'Ia  y  mudaiiza  : 
|f.Qui(Mi  vi('j  iiKu'ii  ía*(*sperauza 
■  Anlos  (!(•  la  pnscsir.n? 

?.Ks  posiblí!  (pie  lan  prcsto 

Aborrocos  lo  (lue  aniabas? 

No  en  baldo  lulo  lo  has  puesto 

Por  los  deseos  que  acabas 

De  enterrar. 

DOÑA   MAGDALENA. 

No  estás  cu  esto 


De  amar,  Qui&ones,  tan  diestra» 

Que  los  peligros  rehuses 
Que  el  yugo  conyugal  muestra; 
\  asi  no  os  mucHo  qne  acases 
Mi  amor ,  si  no  eros  maestra. 
Do  su(Tte  á  Don  Melchor  qulero 
Dcspuos  quo  h  esta  casa  vino , 
Quo  si  me  agradó  primero, 
Mi  anior  cs  ya  d(*satino , 
Pucs  siii  é\ ,  morir  ospero. 
Mas,  ¿con  (pK'  scgurídad 
Rendin';  mi  voluntad 
A  qui(Mi,  coii  tan  fácil  fo, 
La  priinor  niiijer  que  ve 
Triuufa  de  su  voluntad? 
Hoiiibre  quc  á  darnie  la  maiio 
Vi(Mio  aquí  dosdc  Lcon, 

Y  os  tan  mudablo  y  liviano, 
Que  á  la  prinuTa  ricasion, 
L¡b(TaI  y  corl(*sano , 

A  uu  ináuto  riudo  (l(*spo¡os 

Y  h  una  niano  ol  alma  ofrece , 
;,No  (iui(Tos  (lue  nio  dé  enojos? 
Quíon  asi  si»  (lcsvanoce , 

Y  sln  p(!nolrar  sus  ojos 

Lo  (¡uo,  por  no  ver,  ignora, 
So  siispondo  y  enamora, 
Kxap[(Ta,  sut'ili/a, 

Y  palabras  aiiloriza, 
Pnos  con  oscikIos  las  dora ; 
;Qu(»  salisfaccion  dará 

A  quion  por  diioño  le  espera? 
áO  qui(>n  mc  a.so£nirará 
De  volniitad  tan  lij^Ta, 
Quo,  dosposado ,  no  bará 
Lo  mlsnio  coii  cuantas  mire, 

Y  yo  con  él  mal  casada , 
Quojas  al  alma  retire, 
Llore  mi  hacionda  gastada , 

Y  sus  mudanzas  suspire  ? 

QUIXONES. 

Pues  siendo  tú  quien  despierta 
Su  voluntad ,  y  oncubierta 
Diste  causa  á  siis  dosvelos, 
¿De  quién  puod(^  formar  celos? 

DONA  MAGDALERA. 

Do  mi  misma.  Y'  ostA  cicrta 
Que  si  lo  ani(!  forastero , 
Dom(!'St¡co  y  duoño  ya , 
Dudo,  al  páso  que  lc  quiero. 

QDINONES. 

Puos  bien ,  ¿  ({116  remedio  da 
Tu  amor? 

DOÑA  MAGDALEIIA. 

Ciimplir  lo  prímero 
Mi  palabra  on  la  Vitoria, 

Y  vor  si  (Mi  olla  me  aguarda. 

QUI.NONES. 

No  tondrá  do  ti  memoria : 
Quo  tu  po.sencia  gallarda, 
Si(^ndo  a  siis  ojos  notoria, 
Rorrará  la  priincr  copia 
Quo  v¡(>  tapada  v  inipropia, 
Puos  so  (Miamon')  on  bosquejo , 

Y  mudaiido  do  consojo , 
Tc  olvidará  por  tí  propia. 

DOÑAMAGDALENA. 

Eso ,  puos ,  quioro  probar. 

QITlNONES. 

Pnos  ¿  para  (jué  le  voslisto 
Do  luto? 

DO>A  MAGDALENA. 

Para  mostrar, 
En  scñal  dc  que  estoy  triste, 
La  color  do  mi  pesar.  — 
Todos  cstos  son  ardides 
De  mi  amor. 

QülÍ^ONES. 

¿No  imedo  jo 
Saberlos? 


13G 


GOMEDIÁS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


DOXAMAGDALEIU. 

Si  losimpidcs, 
Dándome  consejos,  uo ; 
Mas  sí,  si  á  rai  anior  te  mides. 

QUINONKS. 

¿Pues  agora  dudas  deso? 

DOÑA  MAGDALENA. 

Que  estoy  loca,  te  conQeso. 
Pougan  el  coche. 

QUL^O:<ES. 

Ya  está 
A  la  puerta. 

DOÑA  HAGDALEXl. 

Imi)ortará 
Para  el  fin  dcstc  sucoso , 
Ya  que  eu  oste  tcmu  doy, 
Que  á  casa  dc  Doña  Jiiana 
(A  quien  cl  pésamc  voy 
A  dar  de  su  muerta  hcrmana), 
Míéntras  que  con  dla  cstoy, 
Hagas  llevarme  una  silla 

Y  un  escudcro  altinihulos. 

QnXONES. 

Hartos  bay  en  esta  viUa. 

DONA  MAGDALENA. 

Despues  sabrás  mis  cuidados. 

QUL>'0>'ES. 

¿Y  agorano? 

DOÑA  MAGDALENA. 

Maravilla 
Fuera,  siendo  tú  mujcr, 
No  morirte  por  sabcr.  — 
Amor ,  que  en  todo  cs  astuto , 
Me  ha  vcstído  dcste  luto , 
Porque  si  mc  llcga  á  vcr 
Hablando  con  Don  Mclchor 
Mi  hermano  ó  padrc ,  no  entienda 
Por  el  vestido  mi  amor 
Sccreto ,  y  con  él  se  ofcnda. 

QUINONES. 

l  Lo  que  prcvienc  cl  tcmor ! 

DO.XA  MAGDALENA. 

Por  lo  mismo  irc  tambicn 
En  silla  desconocida. 

QUINONES. 

Todo  1o  disponcs  bicn. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Ténmela  alli  apcrcebida, 

Y  tus  albricias  [>revcn , 

Si  Don  Mclchor  no  nic  cspcra 
Donde  aycr  in(>  promctíó. 

QUIÑONES. 

Dios  lo  baga  dcsa  mancra. 

DOÑA  MAGDALENA. 

No  soy  tan  dichosa  yo. 

QUIN<  NES. 

Túhas  dado  en  gentil  quimcra.  (Vanse.) 

Lonja  del  conTtnto  de  la  Yictoria. 

ESGENA  n. 

DON  MELCUOR ,  VENTUHA. 

VEMURA. 

¿Es  posible  quc  haya  amor , 

8ue  la  hcrmosura  (livina 
e  tal  dama  mcnospreeie 
Por  una  mujer  cni^ina , 
Por  una  mano  aruriantc, 
Que  con  blancura  postiza , 
A  pura  muda  y  salvado, 
Sus  mudanzas  pronostica? 
1  Sin  habcrla  visto  un  ojo , 
SiD  saber  si  es  vicja  ó  uina, 
Narí-judaizante  ó  chata , 
Desdentada  ó  boquichica? 
'  Que  eii  ciscara  te  enamorcs ! 


¡  Que  bieu  del  espejo  digas , 
Sin  ver  no  mas  que  la  tapa ! 
¡De  una  dama  en  alcaucía !  (1) 
De  la  tumba  por  cl  paño ! 
De  la  toca  por  la  lista ! 
Dcl  pastelon  por  la  bojaldre ! 
De  la  sota  por  la  niuta ! 
De  la  espada  por  la  vaina ! 

DON  MELCHOR. 

Ea ,  ensarta  boberías , 
Eslabona  disf^aratcs , 

Y  frialdadcs  but'ouiza ; 

Que  yo  he  de  esperarla  aqui. 

VENTURA. 

Y  de  veras,  ¿imaginas 

Que  ha  dc  toruar  la  bolsona? 

DON  MELCIiOR. 

Tú  vcrás  prcslo  cuuiplida 
La  palabra  quc  nic  dió. 

VENTURA. 

Como  oliscara  la  uiiifa 

Otro  bolsillo  preuado 

De  doradas  gollorías , 

Sí  hiciera...—  ¿Mas  uo  te  agrada 

Doña  Magdalcua  ? 

DON  MELOIIOR. 

£s...  fi'ia. 
No  me  la  nombres ,  Vcntura, 
Que  tcngo  ei  alma  rcndida 
A  la  gallarda  cneubierta ; 

Y  si  á  la  mano  divina 

La  hcrmosura  corrcspondc 
Dcl  rostro ,  como  adiviua 
El  alma  que  nuñca  mieute, 
Mi  dichosa  sucrte  estima. 

VEXTÜRA. 

Y  si  fuese ,  como  crco , 
En  lusar  de  Raquel,  Lia, 
Con  el  un  ojo  cstrellado , 

Y  con  el  otro  en  tortilla , 
Los  labios  de  azul  turcmí, 
Cubriendo  dientcs  de  alquimia, 
Jalbcgado  el  froutispicio 

A  fuer  de  pastcleria , 

Y  como  univcrsidad 
Rotuladas  las  mcjillas , 
¿Qué  has  de  haccr? 

DON  MELCHOR. 

Cuando  cso  riiíse 
(Que  siipongo  que  cs  mcntira), 
Volveréme  á  Magdalcna , 
Que  si  no  es  hcrmosa ,  es  rica. 

VENTURA. 

No  es  tan  rica  como  hermosa. 
Mas  asentemos  quc  imita 
En  bcllcza  al  sol  de  cncro 
La  buscona  que  te  hechiza. 
¿Si  es  pobre...? 

DON  MELCHOR. 

Eso  no  lo  creas. 

VEXTURA. 

¿Y  si  lo  fiiesc  por  dícha? 

DON  MELGHOR. 

Llevarémcla  á  Leon, 

Y  con  ella  en  quicta  vida , 
Al  yugo  dc  anior  alado, 
Dafc  dueno  á  ini  faniilla , 
Scñora  á  mi  liereiiíria  eorta , 

Y  á  mi  padrc  uuera  y  hija. 

VENTURA. 

¡  Rucna  vejcz  le  aconiodas ! 
Mas  si  no  fuesc  laii  limpía 
(iomo  tu  saujíre  merecc , 
Knvidiada  por  aiitigiia , 
0  ya  quc  fuesc  tau  uoblc 
Como  el  árbol  de  Gamica , 

(1)    En  hucha,  metida  dcutro  de  una  vasija,  de 
I  un  bote. 


Si  es  doDcella  despalmada , 
Como  uave  que  üivemizay 
¿Quéhasdeliacer? 

DON  MELCHOR. 

Tendrán  respaesta 
Todas  tus  bachillerias 
En  viéndola. 

VENTDRA. 

¿Cómosabes 
Qué  es  su  cara  á  letra  vista  ? 
Plc^e  á  Dios  que  nunca  vuelva , 

Y  si  vuclve  y  cs  pandiUa  (2) , 
Que  la  tripules ,  y  te  abra 
Los  ojos  saiita  Lucia. 

Mas  Don  Liiis  salc  aqui 

Con  uiia  culutada  ú  vinda  (3) , 

Tapada  como  la  uueslra. 

DON  MELCUOR. 

Donde  hay  cebo ,  todos  picau. 

ESGENA  III. 

D05JA  MAGDALENA,  DON  LriS.  — 
DON  MELCHOH,  VEiNTURA. 

D(>>'  LUIS. 

¡  Mal  haya  quí(Mi  íuv(>ntó 
Los  mantos ,  scuora  mia , 
Quc  cn  España  solamcnte 
Üe  tantos  gustos  uos  privaii ! 
Tal  prescncia  ¡  vieuc  sola , 
Balaada  de  madre  ó  tia ! 
Por  Dios,  hermosa  cnlutada, 
Que  lo  he  tcnido  por  dicha. 
Enseñadmc  solo  uu  ojo , 

Y  jugaré  con  su  uiua , 

Que  á  la  puerta  de  la  iglesia, 
Bicu  es  quc  liinosna  os  pida. 

DO.ÑA  MAGDALENA. 

Dios  me  dc,  scñor,  que  daros. 
A  aquel  hidalgo  qucrria 
Hablar. 

DON  LUIS. 

¿A  cuál? 

DONA  MAGDALENA. 

Al  que  está 
AI  lado  de  aquclla  pila. 

DON  LUIS. 

Ese  es  mi  amigo  y  paricnte. 

DO.XA  MAUDALENA. 

Si  lo  es  vuestra  cortcsia 
De  la  que  en  é\  rcconozco, 
Dadme  lugar  que  le  diga 
Cuatro  paíabras  no  mas. 

DOX  LUIS. 

Si  sois  la  que  él  imagina, 

Y  siis  bodas  desazoiia , 
Pedidme ,  señora ,  albricias. 

DOXA  MAGDALEXA. 

Pidós  pucs  que  dcspejcis 
Este  lugar. 
DüN  Luis.  {Llegando  á  Don  Melchor.) 

Sipeligra, 
Cual  diccn,  el(iue  auda  entrc 
La  cruz  y  cl  agua  bendita , 
Primo ,  entre  una  y  otra  cstais. 
Aquella  dama  qucos  mira , 
Os  quicre  hablar  :  id  con  tiento , 
Quc  dcbc  scr  hoinicida , 
Pucs  eu  fe  dc  lo  quc  mata , 
Huyendo  dc  la  juslicia , 
Anda  á  sombra  dc  t(>jados , 
Si  el  manto  los  signitica. 

DON  MELCHOR. 

¿Que  me  (juicrc  hablar,  dccis? 

DOX  LUIS. 

Esto  me  manda  que  os  diga. 

(t)  Muj«r  tnmoyera ,  ó  Umbien  maola ,  tra- 
moya. 

(3)  No  es  aionante  proplo  do  este  romance,  á 
no  ter  que  se  lea  como  cadrüjulo:  vtuda. 


ftON  HELCBOB.  1 

¡  Ay ,  Yentura ,  que  es  mi  dama! 

vEirroRA. 
Viene  de  requiem  vcstida. 
Otra  ganga  debe  scr ; 

?ue  bay  en  Madrid  infinitas, 
buelen  un  forastcro 
De  unalegua. 

DOX  MELCHOR. 

Esta  es  la  niisma 
Que  Ti  ayer ;  su  tallc  y  cuerpo 
Mc  la  retratan  y  pintan. 
Prlmo,  adios. 

DON  Luis.  {Volviendo  á  DoñaMagdalena.) 

Ya  llega  á  veros  : 
Scd  con  é\  agradccida ; 
Hocliizádmclc ,  sefiora ; 
Quc  me  va  el  alnia  y  la  vida 
£n  que  aborrozca  una  prenda 
Que  mis  gustos  tiraniza.  (Vase.) 

esgena  tv. 

doSamagdalena,  don  melchou, 

VENTL'RA. 

DON  MEhCHOR. 

¿Soy  yo ,  señora ,  cl  llaniado? 

VENTUKA. 

¿Sois  vos,  decid,  la  cscogida? 

DOX  MELCHOR. 

Vcntura ,  apártale  atlá. 

VEXTL'RA. 

Sé  sumiUer  dc  cortiiia , 
Descubre  aqu(>sa  apariencia , 
Tocarán  lus  ciiiriniias ; 
Que  cn  las  tramoyas  pareces 
Pocta  de  Andalucia. 

D05ÍA  MAGDALENA.  (A  Dofl  MelchOT') 

¿Conoceis  aqucsta  maiio? 

DON  MELCHOR. 

¡Ay  aurora,  ay  sol,  ay  dia! 

VEXTCRA.  (Ap.) 

El  cantar  dd  ay,  a//,  a//, 
Se  nos  ha  vuelto  á  Castilla. 

DO.ÑA  MAGDALKNA. 

Vcngo  ¿  cumplir  nii  palabra. 

DOÜ  XELCHOR. 

Si  fuéscdos  tan  cumplida 
Kn  favores,  como  ni  ollas, 
Viera  yo  ol  sol  (ino  nic  ccHiisa 
La  nube  de  a(|U(.'Sc  manto. 

DONA  MAGUALENA. 

Tambion  á  vcuir  mc  obliga 

La  haciendaque  usurpo,  ajena, 

Pues  es  justo  resliluirla. 

DO.N  MELCHOR. 

Si  lo  dccis  por  un  alma, 
Que  desde  ayer  fní;iliva , 
Xn  su  casa  lccchaii  mí^nos, 
Yo  la  doy  por  biííu  pcrdi<la. 

DO^A  MAGUALENA. 

¿Es  vueslra? 

DO?f  MELCHOR. 

Sl,  mi  scñora. 

DO^AMAGDALENA. 

.  Qu('  Iravicsa  cs !  j  Qm»  alrevida! 
No  me  ha  dcjado  dorinir 
Toda  (»sla  nochc ;  n^jíislra 
Ciiriosa  cuantas  potcncias 
Píüisaniicntos  i'jcicitaii ; 
Y  sicndo  hucspcda .  S(»  liace 
Mandoiia  cn  mi  casa  niisina. 
Proméloos  qu(i  á  no  venir 
Esta  mañana  una  ami{;a 
Por  cHa ,  quc  cs  su  scfiora, 
Me  diera  muy  trisle  vida. 


LA  CELOSA  DE  SI  MISMA. 

DON  MELCHOR. 

¡  Señora  suya ,  y  no  vos ! 
¿Quién  os  dijo  tal  mentira? 

DOXA  MAGDALE!(A. 

Una  Doña  Magdalena , 

Noble,  cucrda,  hcrmosa  y  rica. 

Tcnedmc  por  tan  curiosa , 

Desde  ayer  á  mcdio  dia , 

Que  hice  en  vucstra  informacion 

Diligencias  cx^iuisitas. 

Sé  ((ue  venis  á  casaros 

Con  el  fénix  dc  las  hidias , 

§ue  vuestro  amor  pcsa  á  pesos 
en  vos  espcranzas  libra. 
Sé  que  os  ilamais  Don  Mclchor , 
Que  os  ilustra  saiigrc  liuqiia, 
Que  sois  pobre  v  caballcro , 

Y  que  hov  han  (Íe  cstar  cscrítas 
Vuestras  "hodas  y  concicrtos  : 
Mirad  ¡cuán  iiccia  cs  quicn  tia 
En  palabras  forastcras , 
Falsas ,  si  poiidcrativas! 

Si  como  os  mostn':  uiia  mano 
Aycr,  m(Mios  advcrtida 
Ok  pcrmiticra  ccl)ar 
Eii  ini  roslro  vucslra  vista, 
¡  Quc  burlada  (¡uc  qucdara , 
Siciulo  dcspucs  coiiocida , 

Y  ocasionando  en  mi  ofcnsa 
Pesados  motcs  y  risas ! 

liicn  haya  quicn  hizo  mantos. 

DON  MELCHOR. 

Mal  haya  quien  no  sc  olvida, 

Por  la  'sal  de  aípicsa  Icugua , 

Dc  cuaiitas  bcUczas  mira. 

Vcrdadcra  informacion 

Habcis  liecho ,  y  tan  cumplida 

Como  la  fc  con  (luc  os  anio; 

Mas  crccd ,  tanaíla  mia , 

Que  obligado  a  dílig(uicias 

rau  amorosas  y  dignas 

De  la  cterna  cstimaciou ; 

Si  conio  cl  alma  ima(;iiia , 

Sois  hcrmosa  ((luc  sl  sois , 

Pu(^s  por  mas  quc  cl  maiito  impida 

Milagros  que  reverencio , 

Es  mi  amor  lincc  cn  la  vista) ; 

Nicloro,  nilabcllcza, 

Xi  imposiblcs  dc  la  cuvidia, 

Ticncn  dc  scr  podcrosos 

A  que  110  os  ailoní  y  sirva. 

A  vucstra  conipctidora 

Vi  aycr  (vucstro  amor  pcrmita 

Quc  aqucste  nombrc  la  d(2 , 

Y  si  uo  cl  dc  m¡  ciiciui};a), 

Y  pudo  tanto  cl  crislal 
!)(>  a(iucsa  mauo  diviiia , 
Quc  clcvado  cn  su  mcmoria , 
Mc  parcció...  No  cs  bicii  di};a 
l)c  iniijcr,  y  mas  ausculc, 
i''allas  quo  ía  cortcsia 
l)c  quc  sicnipi'c  mc  hc  prcc¡a<lo , 
C^on  razou  dcsautori/.au. 
Parcciómc ,  cii  liu ,  ii¡  licrmosa , 
Ni  digna  dc  (pic  couipita 
Con  vos,  ni  mi  auior  qucrrá 
Quc  la  libcrtad  la  riuda. 
Ksta  cs  vucstra ,  y  cs  razon 
Ouc  conozca  la  cánliva 
í.a  cara  dc  su  scúoia. 
^Ii  amor  aquiíslo  os  suplica. 
IJaste  ya  tanto  rccalo. 

DOÑA   MACUALENA. 

Casi  cstaba  pcrsuadida 
A  agradaros...  Pcro  iio,^ 
Quc  vucstro  dcsco  ine  pinta 
Mas  bclla  d(»  lo  (inc  soy , 
Y  tenio  perdcr  la  cslima 
En  quc  (»stoy ,  imaginada , 
(^.uaudo  no  la  igualc ,  vista. 
Aimque  uo  quiero  tampoco 


Desacreditar  la  dicha 
Que  en  vuestro  amor  Intereso 
Si  por  no  verme  se  entibia. 
Yo  os  juro  á  fe  de  quien  soy , 
Si  es  licito  que  se  siga 
La  püblica  voz  y  fama 
Que  tengo  en  aqucsta  villa, 
Que  no  es  Doña  Magdalena 
Ni  mas  bella,  ni  mas  rica, 
Ni  mas  moza,  ni  mas  sabia, 
Ni  mas  noble ,  ni  mas  digua 
Dc  scrviros  y  cstimaros , 
Que  yo ;  y  aunquc  coronista 
Dc  niis  niíismas  alabauzas, 
Eu  compctcncias  sc  admitan , 
Si  no  crcis  estas  verdadcs. 

DOÜ  MELCHOR. 

Por  1a  luz  pura  y  divina 
Que  amantc  ad()ro  y  no  vco , 
Que  os  juzgo  por  maravilla 
l)e  la  bcUeza ,  y  quc  os  hace 
La  comparacion  traida 
Agravio  cn  nii  cstimacioii , 
Como  la  uoclic  hacc  al  dia . 

DONA  MAGDALLNA. 

Haced  una  cosa  pucs  : 
Los  conciertos  sc  dcspidan 
Dcsa  Doña  Magdalcua 
Quc  mi  qiiictml  martiri/a. 
No  vivais  mas  cii  su  casa , 

Y  Ilcváudoos  yo  á  la  niia , 
Avcriguaré¡s  vcrdadcs 
Que  el  tcmor  desacndlia. 

DiiN  MKLi.U(»H. 

Que  me  place  dos  in¡l  vcc(^s. 

Y  porqnc  va¡s  pcrsuadida 
Dcl  poco  amor  (luc  la  ti'iip), 
Sabcd  quc  aíiucl  (pic  vciiia 
Con  vos ,  y  dc  vucslra  partc 
Me  Uamó,  cs  ini  saugr(>  iiiisui.i , 

Y  la  que  aborrczco  adora. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Ya  lo  sé. 

HOy.  MELCHiiR. 

Haré  quc  la  pida 
A  su  padre,  y  yo  ccdiciido 
La  acciou  que  tciigo  á  su  dicha , 
Scrviri'í  de  lutcrccsor , 
Siu  dudar  (pic  la  coiisi^an 
Trcs  niil  ducados  dií  rciita 
Quc  á  Dou  Li'iis  acrc<l¡l:i!i , 

Y  cl  scr  su  dcudo  tainbi(*ii. 


ESGENA  V. 

SANTILLANA.— DO.^A  MAGDALE:>A, 
DON  MELCHOR,  VENTrUA. 
SA^TiLLAXA.  iA  Doña  Magdalena.) 
Acabado  se  han  las  misas , 
Y  ya  la  iglcsia  cslá  sola. 

DOÑA   MAGDALENA. 

No  traigo  yo  tauta  prisa. 
Aguardaos  uii  poco  allá. 

S.'.MILLANA.  {Ap.) 

¡Qué  señora  tan  prolija! 
vENTCRA.  {Hahla  aparte  con  Saníillana.) 
\  Ah  S(»fior  Nnfio  Salido ! 
Vucsa  anciaiiidad  sc  sirva 
1)0  escucharmc  niil  palabras. 
sa:>ítillana. 

¿Es  vuesancé  taravilla? 

VENTÜRA. 

^Cómo  há  nombre? 

SA>TlLLA!fA. 

Santillana. 
TRirroRA. 


4  Y  el  que  sacó  de  I»  pito? 


SAmiLLANA. 

Eie  ei  Suero. 

▼EIVTintA. 

Sorberánle 
Eticos,  <nie  el  suero  alivia. 
¿Guánto  Dá  que  sirve  á  esta  dama? 

SAIfTILLANA. 

Dos  boras,  aon  no  cümplidas, 
Há  que  me  alquiló  una  dueña 
Por  coacyutor  de  una  silla. 

VENTLRA. 

Luego  ¿Do  sabe  quién  es? 
sa:«tilla.'<a. 
No,  señor. 

VENTÜRA. 

¿AmipandiUas? 
So  pena  de  la  racion 
Le  mandan  que  no  to  diga ; 
Pero  aqui  está  un  reai  de  á  cuatro , 
Que  secretos  desbalija 
De  arrugados  entrecejos  : 
Diga  quién  es,  si  le  brindan. 

SANTlLLA?fA. 

{Ap.  Estafar  á  un  paje  dcstos 
£s  hazafia  peregrina. 
Los  cuatro  reales  me  tocan. 
Desta  vez  le  doy  papüla.) 
Mucho  puede  el  nipocras 
Que  cierta  despensa  cria , 
A  que  los  cuatro  condeno , 
Aunque  mas  m¡  ama  me  riña. 
(Vfl  d  coger  la  tnoneda  que  Yentura  le 
ha  mostrado.) 

VESTURA. 

No  :  tengamos  y  tengamos , 
Que  temo  alguna  engañifa. 

SANTILLANA. 

Soy  contento.  Esta  sefiora , 
Por  este  hidalgo  perdída , 


Viene  á  hablarfe  a  lo  cubierto 
Sin  mas  gente  y  compañia , 
Que  la  que  en  mis  años  ve. 

VEXTDRA. 

Mas  trae  que  doce  tias. 

SANTILLAIVA. 

Y  es...  No  ha  de  decirlo  á  nadie, 
Si  no  es  que  le  pida  albricias 
De  su  veutura  á  su  dueño. 

ve:ítdra. 
Pierda  cuidado  y  prosiga. 

SANTUXANA. 

Es  la  condesa... 

VEXTDRA. 

¿Gondesa? 

SANTILLANA. 

De  Ghirinola. 

VEXTORA. 

En  la  Ghioa 
Estará  el  chiri-condado. 

SANTILLAXA. 

No,  señor,  que  es  la  provincia 
De  Nápoles. 

vErn-DRA. 

i  Ghirínola ! 
Llamarásc  Ghirimia 
La  Gondesa.  ¿Y  dónde  \ive? 

SAMILLANA. 

Víve  en  la  calle  de  Silva, 
En  una  casa  de  rejas 
Azulcs,  con  celosías. 

DOÑA  MAGDALENA.  (A  Dotl  MelcJlOr.) 

E1  luto  qiic  pena  os  da , 
De  un  pobre  viejo  mo  libra , 
Que  ayer  supe  que  murió ; 

Y  ántes  de  aguardar  visitas 

Y  pósamcs ,  vine  á  veros 
Gon  un  escudero  y  silla, 
Qve  excusan  coche  y  criados. 


GOMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIBSO  DB  MOLINA. 

sAin'iLLAifA.  (A  Ventura.) 
¿Falta  mas? 

TENTDRA. 

Si. 
sa:<itillana. 
Pues  aprisa. 

VEKTDRA. 

¿Es  casada  esta  condesa^ 

SA?fTILLANA. 

Va  dicen  que  se  le  endilga, 
Hablando  a  lo  labrador. 

DON  MELCROR. 

En  fin,  ¿mi  amor  no  os  obliga 
A  que  lo  que  por  fe  adoro, 
Vea? 

DONA  MAGDALEKA. 

Soy  agradccida, 
Y  quiero  de  vos  salier 
Si  soy ,  como  otros  afirman , 
Mas  que  Dofia  Magdalena 
Hermosa.  Aplicad  la  vista 
A  este  ojo ,  liador  de  < >stotro. 

{Descuhre  el  un  ojo.) 

DON  MELCHOR. 

Decid  nueva  maravilla 

Del  cielo,  decid  que  es  sol 

Gon  rayos  que  viviiican 

El  alma,  en  su  ausencia  mucrta. — 

iAh  Ventura,  Venturilla! 

VESTDRA.  (A  su  amo.) 
Señor.  (ASantiUana.)  Adios,escudante, 
Que  yo  pagaré  esla  dita  (1). 

(Gudrdase  la  moneda.) 

SANTILLA^rA.  (Ap.) 

i  Mal  hubiese  el  escudero 
Que  de  payancos  se  iia! 

VEÍÍTURA. 

¿Qné  manda  vuesa  merced? 

DOH  MELCHOR. 

Mira  1a  belleza  en  cifra 
Del  cielo  deste  lucero , 
Porque  despues  no  me  digas 
Que  es  mi  repudiada  esposa 
Mas  hermosa,  n¡  mas  digna 
Del  empleo  de  mi  amor. 
vEPrruRA. 
Mata,  rinde,  esplende,  brilla, 
Hermoso  rasgon  de  gloria , 
Luminosa  saetia 
Para  las  flechas  de  amor. 
Sé  culto  aqui,  critiquiza.  (A  su  amo.) 

DOX  MELGHOR. 

Mostradme  su  compaííero. 

DO.SÍA  MAGDALENA. 

Que  me  place. 

(Muéstrale  el  otro  ojo  tapada.) 

VENTÜRA. 

¿Son  reliquías 
De  mia  en  una? 

DON  MELGHOR. 

i  Hay  tal  belleza ! 

VEjrrcRA. 
Va ,  ojos ,  pierdo  la  ojeriza 
CiOn  que  eí  bolso  nos  aojaste s. 
Ojale  ese  ojal  de  vista 
El  dios  sin  ojos  ni  ojetos, 
Pues  es  hojuela  en  alniibar. 
Ojo  á  la  márgen ,  señor. 

DO.^A  HAGDALE!VA. 

¿Paréceos  que  con  juslicia 
Podrán  competir  mis  ojos 
Gon  los  que  amor  autoriza 
En  vuestra  dama? 

DON  MELCHOR. 

¡  Jesus ! 

(I)  Libraoxi  ó  flaBia. 


No  os  injorieis  &  vos  mísma 
Gon  esa  comparacion ; 
Que  aquellos  son 

VEIITVRA. 

Porqfaerfa. 

D05fA  MAGDALENA. 

Esa  sentencia  pretendo 
Pagaros  reconocida 
Gon  esta  firmeza. 

VEKTDRA. 

Vaya. 

DOÑA  HAGDALEIf A. 

Y  á  vos  con  esta  sortija. 

VENTÜRA. 

i  Oh  mano,  mas  celebrada... ! 
( Iba  á  decir  que  una  misa 
Nueva  y  de  aldea ;  mas  no , 
Que  es  descompuesta  osadia. ) 
Mano ,  si  en  boisillos  fiera , 
En  sortijas  franca  y  liuda , 
Mano  ginovesa  ó  fucar, 
Mano  (ie  papel  batida , 
Mano  de  reloj  de  Flándes, 
De  cabrito  ó  de  cabrita , 
I)e  almircz  que  hace  almendrada, 

Y  de  misal  maneciila ; 
Esta  es  inano ,  y  no  la  otra , 
Flomálica,  lloja  v  fria, 
Frágil,  folloua,  fuHcra, 
Ficra ,  frcgoiia  v  Fraucisca. 
¡  Oii  niaiio ,  en  íiu ,  de  condesa 
Cliiriuola,  ó  chilindrina! 
Pues  si  aciertíi  el  escudero , 
Es  mano  de  señoria. 

SAXTILLANA. 

¿Quereis  callar? 

DON  HELCHOR. 

¿  Gómo  es  eso? 

VENTÜRA. 

No  hay  verdad  que  oculta  viva. 
Gondesa  de  Ghirinola 
Sois  :  esta  vejez  lo  afírma. 

D0:(  MELGHOR. 

¿Gondesa,  mi  bien? 

DONA  MAGDALENA. 

Greed, 
Aunque  al  parlero  despida, 
Lo  que  os  esté  bien  en  eso. 

SA^TILLAXA.  (Ap.) 

Apoyóse  mi  mentira. 

DOXA  MAGDALEIIA. 

Y  en  vuestra  fe  confiada, 
Adios. 

DON  MELCHOR. 

Veréisla  cumplida 
Antes  que  amanezca.  Adios. 

VEKTDRA. 

¡0  mano  que  mana  minas!      (Vafu«.) 


Sala  en  casa  de  Don  SebasUan. 

ESGENA  VI. 

DOÑA  ANGELA,  DON  SEBASTIAN. 

DO:i(  SERASTIAN. 

iX/mo  podré  yo  estorbar 
ue  este  Don  Melchor  se  case 
de  celos  no  me  abrase? 

DOÑA  ÁlfGELA. 

Hoy  se  tienen  dc  firmar 
Las  escrituras;  mañana, 
Que  es  fiesta,  su  amor  espera 
La  amonestacion  primera. 

DON  SEBASTIAIf. 

Y  en  ella  mi  muerte,  bermana. 
iNuDca  él  hnbiera  ▼enido 
A  Madrid ! 


§ 


ik»Sa  JInccla. 
¡PlugaieraáDios, 
Si  se  han  de  casar  los  dos ! 

DOII  SEBASTIAIf. 

Ya  ta  amor  he  conocido. 
Bien  le  quieres. 

D05ÍA  ÁNGELA. 

Es  verdad. 

DON  SEBASTIAN. 

Hasta  en  eso  me  pareces. — 
Mas  que  á  Don  Melchor  mereces 
Por  tu  sangre  y  lu  beldad. — 
Mas,  en  tín,  los  dos  se  casan, 

Y  ios  dos  de  pena  y  celos 
Perecemos. 

D05ÍA  ÁK6ELA. 

Mis  desvelos 
Del  justo  limite  pasan 
Que  el  amor  de  solo  un  dia 
Permite. 

DON  SEBASTIAN. 

Darle  la  muerte. 

D05ÍA  ÁNGELA. 

Medio  es  ol  quc  escoges  fuertc , 

Y  contra  la  elecclon  mia, 

gue  baciéudola  en  Don  Molchor , 
e  juzga  bieu  empleada. 

D0:<  SEBASTiAIf. 

MurieDdo  é1,  aunque  te  agrada, 
Tambien  morirá  tu  amor. 
Pero  haffamos  una  cosa  : 
Esla  boua  alborotemos. 

DOÑA  ÁICGKLA. 

¿De  qué  mancra  podrémos? 

DON  SEBASTUN. 

Diré  que  me  dió  de  csposa 
EI  si  Doua  Magdalcna. 

DOÑA  ÁNGELA. 

¿Dóudc  hallarás  los  tcstigos? 

D0!(  SKBASTIAN. 

Criados  tengo  y  amigos. 

DOÑA  ÁHGKLA. 

Para  dilatalla  cs  buena ; 
Mas  no  para  disuaUiIIa. 

DON  SKBASTIAN. 

Gomo  agora  se  sus[)enda, 
Mi  calidad  y  mi  hacicnda 
Dastarán  á  persuadilla. 
Viejo  es  su  padre  :  ¿  quién  duda 

.Que  su  cdaa  será  avarienta? 

'Seis  mil  ducados  de  rcnta 
(Si  el  oro  to<lo  lo  muda), 
Y  el  liábito  que  ya  esporo, 
¿Qué  cosa  no  alcanzarán? 

DOÑA  Á?(GKLA. 

Don  Melchor  es  muy  galan. 

DON  SEBASTIAN. 

Pero  mas  lo  cs  el  dincro. 
Ifasta  intentallo,  ¿qué  iniporta  ? 

DOÑA  ÁNGKLA. 

Nada ;  mas  desto  te  adviorto , 
Que  si  el  desposorio  es  rirrto , 
Por  ser  mi  ventura  corla, 
No  he  de  estar  mas  un  instantc 
En  esta  casa. 

DON  SEBASTIAN. 

Yo  voy , 
Pues  los  conciertos  son  Iioy, 
A  negociar  lo  importante 
Para  impedillos. 

DOÑA  ÁNGELA. 

Ardld 
Es  provechoso ,  como  halles 
Testigos. 

DON  8EBASTIAN. 

Tiene  en  sus  calles 


U  CELOSA  DE  SI  MISMA. 

Todos  los  vicios  Madríd. 
Haz  cuenta  que  es  una  tienda 
De  toda  mercaderia. 
Siendo  asi ,  ¡  bueno  sería 
Que  aqui  el  iuteres  no  venda 
Testigosfalsos! 

DOÑA  ÁNGELA. 

Allana  (1) 
Con  ellos  cuanto  dinero 
iTengo. 

DON  SEBASTUN. 

Mas  barato  espero 
Negociar.  Adios,  hermana.        (Vate.) 

ESGXNA  Vn. 

VENTURA.— D05ÍA  ANGELA. 

VENTDBA. 

Buscaba  á  señor  el  vicjo , 
Y  pensé  que  cstaba  aqui. 

DONA  ÁNGELA. 

Aguardaos  :  no  os  vais  asi. 

VENTÜBA. 

Vóimo  por(iuc  á  mi  amo  dejo 
Espcráiidomc. 

DONA  ÁNGELA. 

Escucbad. 

VENTUBA. 

¿Qué  manda  vuestra  hermosura? 

DO.>A  ÁNGELA. 

¿Cómo  osllamais? 

VENTÜBA. 

Yo,  Vcntura. 

DOÑA  ÁNGELA. 

Buen  nombre. 

VENTIBA. 

Es  do  calidad, 
Que  soy  muy  cálido  v  franco ; 
Pero  aunque  el  nombre  mc  alegra , 
Ks  por  ser  m¡  dicha  nogra , 
Llamar  al  negro,  Juan  Blanco. 

DOÑA  ÁNUKLA. 

¿No  vcnislcs  vos  anoche 
De  Lcon? 

VENTCRA. 

Vine. 

DOKA  ÁNGELA. 

IJn  socrcto 
Me  guai*dad ,  si  sois  díscreto. 

VENTÜRA. 

Mcjor  lo  guardo  que  un  cocbe. 

DONA  ÁNGELA. 

Ksta  sortija  os  obli^ue. 

VENTL'RA. 

¡  Oh  niano,  tambien  perfeta ! 
(Ap.  áQuó  lapidario  planeta 
Mi  dic'lia  «Misorlija  y  siguc?) 
Fuera  Alejaiidro  díscreto, 
Si  cuando  á  la  obli^acion 
Dc  sn  amigo  F.festíon 
Puso  <'.!  aniilo  on  sccrcto, 
Í^a  inuiio  rn  lnf;ur  del  labio, 
1.0  hoiirurn ,  pues  lc  selló ; 
Que  pnes  i|ue  no  so  le  dió, 
Ni  fuó  liber.'il,  iií  snbio. 
Mus  yo  íjuo  con  ól  inc  (¡uedo, 
Mojor  I<í  sabré  guardar, 
Pues  para  podor  callar, 
M(í  pondré  en  la  boca  el  dedo 
Digo,  el  de  esle  anillo,  freno 
Que  mudo  á  la  lengua  doy. 

DONA  ÁNGELA. 

¿Sabes,  Ventura,  quión  soy? 

VENTURA. 

Soís  cielo  de  amor  sereno. 

(<)  Emplca  •  gMta ,  uii. 


f» 


DOSÍA  ÁlfGEU. 

¿Podría  yo  competir» 
En  matería  de  querer 
Con  quien  esposa  ha  de  ser 
De  Don  Melcnor? 

VENTURA. 

Y'  salir 
Triunfante  del  mojor  rayo 
Con  quc  el  sol  alumbra  el  mapa , 
Pues  sin  haber  sido  papa, 
Me  hacois  dc  aiiillo  lacayo. 

DO.NA  ÁNGELA. 

;Tiene  Doña  Magdalena 
Muy  tiorno  á  vueslro  soñor? 

VE>TÜHA. 

Mas  léjos  está  su  amor, 
Quc  Paris  de  Cartagcna. 

DO.ÑA  ÁNGKLA. 

¿Quc  no  la  tione  aücion, 

Y  cs  de  su  venida  ol  iiorte? 

VENTURA. 

Como  á  un  alguacil  dc  corte 
Que  ontra  á  liacer  la  ojecucion. 
Mas  faltas  on  ella  nota 
Que  en  una  mujer  proñada , 
Que  en  una  mula  iiada, 

Y  un  juego,  en  tín,  de  pelota. 
No  se  casará  con  ella , 
Aunque  le  hagan  gran  Sofi. 

DOÑA  ÁNGELA. 

Pues  ¿para  qué  viiio  aqui? 

VF.XTURA. 

Cierta  señoria  bella 

(Ya  que  todo  lo  dosbucho) 

Aquestas  bodas  enfria. 

DO.NA  ÁNGELA. 

¿Señoría? 

VENTL'RA. 

Señoría. 

DO.ÑA  ÁNGELA. 

¿Y  sc  quiercn  mucho? 

VENTURA. 

Mucho. 

DOXA  ÁNGELA. 

¿Quién  es  ella? 

VENTDRA. 

Una  condesa 
De  medio  ojo  y  una  mano, 
Que  el  reino  napolitano 
Le  dió  la  pinta  y  la  presa, 

Y  ella  á  mi  me  dió  el  auillo 
Quc  veis. 

DOÑA  ÁNGFIA. 

¿Y  cómo  se  Ilama? 

VENTCRA. 

Digo  yo  que  es  nuostra  dama 
La  condesa  dol  holsillo. 

DOÑA  ÁNGELA. 

¿Adóndc  cae  ese  Eslado? 

VENTURA. 

Si  no  pordi  la  momoria , 
Cae  deiitro  do  la  Vitoría ; 
Quc  es  condcsa  de  poscado. 

DOÑA  ÁNGELA. 

Hablad  de  veras. 

VENTÜRA. 

Por  Dios, 
Que  le  ha  enamorado  allí 
EI  mojor  ojo  que  vi 
(No  os  haciendo  affravio  á  vos), 

Y  la  mano  mas  brillosa, 

Que  el  jabon  de  Chinre  honró. 
Hoy  la  palabra  nos  dió 
De  que  ba  de  ser  nuestra  esposa , 
Como  á  estotra  Magdalena 
Olvide ,  y  deje  8a  easa. 


•  ■•.»«*««  "^ 


M 


COlfEDUS  ESGOGIDAS  DE  HRSO  DE  MOLINA 


Esto  es  todo  lo  qoe  pasa ; 
Mas  Do  08  (lé,  senora,  pciia, 

Sue  eo  sabiendo  vuestro  amor 
udará  de  parecer, 
Porque  solo  dejó  ver 
La  CoDdesa  á  Don  Melchor 
Un  par  de  ojos  y  una  mano. 
Mostralde  vos  la  naríz , 
Con  el  rosado  matiz 
Dese  rostro  soberano , 
El  hocico  y  dentadura, 
Cocái\dole  con  el  dote ; 

8ue  á  Magdalena  y  su  bote 
Ividurá ,  y  por  Ventura 
(Digo  por  mi)  á  la  Condesa ; 
Pucs  si  aqui  con  vos  se  casa, 
Todo  en  un  se  cae  en  casa. 
(Ap,  De  lo  parlado  me  pesa ; 
Mas  este  anillo  me  quita 
EI  freniUo  del  secreto ; 
tíue  es  como  salvia  eu  efeto, 
Que  la  lengua  facilita. )  (Vase,) 

ESCENA    Vin. 

DOÍÍA  ANGELA. 

No  he  menester  yo  nias  desto 

Para  hacer  que  se  dilate 

Esta  boda  :  mi  amor  trate 

Nuevos  pleitos ,  y  sea  prcsto ; 

Que  aunque  mas  celosa  estoy 

De  la  Coudesa  que  escucho , 

La  dílacion  puede  mucho. 

A  buscar  mi  hermano  voy.       ( Vase.) 

Sala  en  casa  de  Don  Alonso. 
E8CENA  IX. 

DOÑA  MAGDALENA,  con  otro  vestido; 
QUlílGNES. 

D05lA  HAGDALENA. 

Esto  pasa :  yo ,  Quiñones , 
Soy  amada  aborrecida , 
Desdeñada  y  pretendída : 
¡  Míra  mis  conlradicciones ! 
Cubierta ,  doy  ocasiones 
A  su  pasion  amorosa ; 
Vista ,  soy  fea  y  odiosa ; 
Enamoro  y  desobligo ; 

Y  compitiendo  conmígo , 
De  mi  misma  estoy  celosa. 
Esta  mano  causa  enojos 

Que  esta  misma  mano  enciende ; 
Déjame  quien  me  pretende , 
Por  unos  mismos  despojos. 
Mal  ha  dicho  destos  ojos , 
Cuando  los  Ilama  mas  bollos ; 
Huye  lo  aue  busca  en  ellos ; 

Y  puede  la  aprension  tanto , 
Que  es  bastante  solo  un  manto 
A  amallos  y  á  aborrecellos. 
Por  desposarse  conmigo , 

De  mí  misma  sc  doscasa ; 

Y  |)or  pasarse  á  mi  casa, 
Deja  m¡  casa ,  encmigo. 
Yo  que  como  sombra  sigo 
Sus  pasos ,  pues  lo  parezco , 
Lo  que  gano ,  desmerezco ; 
Lo  que  me  da  gusto ,  lloro ; 
Porque  me  adora,  lc  adoro ; 

Y  porque  no,  le  aborrezco. 
¿Has  oido  tú  jamas 

Caso  como  este  en  tu  vida? 

QU1N0!<ES. 

Cosa  es  ni  vista ,  ni  oida; 
Pero  tú  la  ocasiou  das. 
Envidiosa  de  ti  ostás , 

Y  nii^gas  lo  misnio  que  eres ; 
Por  ti  que  te  olvide  quieres ; 
YsindarteácoDocer» 


Siendo  sola  una  majer , 
Te  partes  en  dos  mujeres. 
Dasle  joyas ,  y  conjuras 
Su  amor ,  que  no  te  dará 
La  mano ,  ni  vivirá 
Donde  hospedallo  procuras : 
Que  rasgue  las  escrituras 
Le  pides ,  y  niegue  el  si 
Que  anoche  conccrtar  vi ; 

Y  pues  de  ti  misma  agora 
Vencida ,  eres  vencedora , 
Véngate  por  ti  de  ti. 

D05fA  HAGDALENA. 

Mira :  cl  verle  tan  constante 
En  amarme ,  me  enloquccc , 

Y  en  cuanto  á  esta  parte ,  crece 
Mi  fe ,  á  su  amor  semejanle. 
Sogun  esto ,  no  te  espante 

Que  me  obligue  la  fortuna 
A  ser  conmigo  importnna , 

Y  quiera  ser  sola  amada ; 
Pues  soy  dos  imasinada , 
Aunque  en  la  verdad  soy  una. 
Solo  en  la  imaginacion 

Vive  amor ;  y  siendo  en  ella 
Dos ,  una  fea ,  otra  bella , 
Tcngo  celos  con  razon , 
En  cuauto  doy  ocasion 
A  que  se  case  conmigo. 
Si  soy  dos ,  ya  desobliG;o 
A  la  que  desprecia  y  oeja , 

Y  si  no ,  ya  forma  queja 

La  que  es  de  su  amor  testigo. 
Como  corren  por  mi  cuenta 
Una  y  otra ,  he  de  acudir 
A  entrambas  hasta  morir , 
A  un  tiempo  tríste  y  conteuta. 
Premiaréle  porque  intcnta 
Pagar  firme  mi  esperanza , 

Y  entónces  daré  venganza 
A  su  injurioso  rigor , 
Porque  el  desden  y  el  favor 
Paguen  firmeza  y  mudanza. 
Yo  le  querré  etemamente , 

Y  etemamente  tambien 
Se  vengará  mi  desden 

De  lo  que  en  el  suyo  siente. 

QDINOTtES. 

De  ti  misma  diferente , 
Tejes  contrarios  desvelos. 

DOÑA  MAGDALE?(A. 

Solo  es  poderoso ,  ciolos , 
Kn  tan  proceloso  abismo , 
Partir  un  corazon  mismo 
El  cuchillo  de  los  celos. 

ESCENA  X. 

DOÑA  ANGELA,  DON  SEBASTIAN 
DON  JERONIMO,  DON  ALONSO.- 
DOÑA  MAGDALENA,  QUIi^ONES. 

DONA  ÁNGELA. 

Su  críado  lo  confíesa , 

Y  otros  afírman  lo  mismo , 
Que  le  han  contado  los  pasos. 

DON  SEBASTIAN. 

A  mí  algunos  me  lo  han  dicho 

Y  no  lo  quise  creer , 
Hasta  que  siendo  testigo , 
Por  mis  ojos  lo  que  pasa 
En  agravio  vuestro  he  visto. 
Palabra  se  han  dado  ya , 

( Sospecbo  que  por  escríto ) 

Y  se  nubierau  desposado , 
A  no  habérselo  inipedldo 
La  muerte  del  Coudc  viejo. 
Como  sois  nuestro  vecino , 
Seutiré  cualquier  desgracia , 

8ue  en  la  casa  donde  vivo 
ssuceda:  remediad 


Este  dalio  i  los  principlos^ 

8ue  si  le  dejais  crecer , 
orre  ríesgo  su  peligro. 

DON  ALONSO. 

¡  Don  Melchor  enamorado 
Tan  presto !  ¡  De  ayer  venido » 

Y  hoy  casado  por  conciertos ! 
¿Quién  crérá  tal  desatino? 

DON  SEBASTIAN. 

1  Qué  sabeis  vos  lo  que  há 
Que  el  leonés  á  Madríd  vino , 

Y  los  engauos  que  ha  hecho 
Disfrazaao  y  escondido? 

DON  JERÓNIMO. 

A  no  hablarle  Don  Lüis 
En  la  Vitoria  conmigo , 
Dudo  que  á  vernos  viniera , 

Y  asi  la  verdad  colljo 

Que  afirma  Don  Scbastian. 

DON  ALÜKSO. 

Alto :  si  vos  lo  habeis  visto, 
¿Qué  hay  que  dudar?  Esta  corte 
Es  toda  euganos  y  hechizos. 
No  ha  de  estar  un  hora  en  casa  > 
Magdalena. 

DOÑA  HAGDALENA. 

Señor  mio , 
Mas  certeza  tengo  yo 
En  las  dudas  que  os  he  oido. 
Don  Melcbor ,  nuestro  paisano , 
Como  mas  discreto  y  digno 
De  estados  y  de  bellezas , 
Que  los  que  en  mi  empleo  ha  rísto, 
k)stá  en  visperas  de  Conde. 

DON  ALonso. 
¿Tambien  tú  lo  sabes? 

DONA  HAGDALENA. 

Quiso 
El  cielo  desencaiíarme. 
Su  esposa  mo  na  dado  aviso 
En  la  Vitoría  hoy  de  todo, 
Que  es  muy  amiga ,  y  me  dijo 
Que  un  Don  Melchor  de  Leon  > 
Aunque  pobre ,  bien  nacido , 
Viniendose  á  desposar 
Con  otra ,  en  fin ,  ha  podido 
Mas  en  un  hora  con  ella 
Que  otro  pudíera  en  un  siglo. 
Hanse  parecido  bien 
Los  dos ;  de  suorte  que  ha  sido 
Del  luto  de  un  padre  muerto , 
Su  presencia  regocijo. 
Ignoraba  que  era  yo 
La  ÍDteresada ;  y  convino 
Disimular  por  sacar 
Toda  esta  verdad  on  limpio. 
En  fín ,  estoy  convidada 
AI  desposorío  el  domingo. 
Que  es,  por  su  luto,  en  secrcto. 

DON  ALONSO. 

¡  Casamlento  repontino ! 
l  Y  quién  es  esa  Condesa? 

DOÑA  MAGDALENA. 

Por  hoy  no  puedo  decillo , 

Que  me  ha  encargado  el  seci'Ctti 

Hasta  que  esté  concluido. 

DON  JERÓNiMO. 

¡  Vive  Dios !  Si  no  mirara 
Que  él  mismo  se  da  el  castigo 
Del  necio  truoco  que  hacc 

DON  ALONSO. 

¿De  qué  os  alborotais,  hyo? 
iQué  pierdc  mi  Magdalena 
En  que  no  sea  su  marido 
Quien  tau  presto  se  enamora, 
Que  hoy  se  casa  y  ayer  vino? 

DOSÍA  HAGDALEITA. 

Es  muy  hermosa  de  manos, 
Tiene  fos  ojos  muy  lindos, 


Ll&mata  ítalia  Condesa » 

Muerepor  ser  palatiao 

Muy  buen  provecho  le  haga; 
Que  ni  lo  siento ,  ni  envidio 
Las  mejoras  de  su  amor. 
Do:f  ALo:<so. 

tHay  caso  mas  peregrino  ? 
lal  me  pasa  la  amistad 
Que  su  paure  y  yo  tuvimos ; 
Pero  os  mozo :  no  me  espanto. 
Vaya  con  Dios :  yo  he  cumplido 
Coii  lo  que  á  su  padre  debo. 
Ni  es  mas  noble ,  ni  es  tan  rico. 
Yo  te  buscaré  consorte 
Caudaloso  y  bien  nacido. 

DON  SEBASTIA2V. 

Si  yo  pse  nombre  merezco , 
Y  con  nii  hfrmana  os  obligo 
A  que  por  hijos  troquemos 
hl  títuío  de  vecinos , 
Doce  niil  ducados  tiene 
De  dote ,  y  siendo  los  mios 
Seis  mil ,  quc  de  renta  gozo, 
Daréis  á  mi  amor  alivio. 

DOy  JERÓNIMO. 

Deberéle  á  Don  Melchor, 
Si  eso  se  cumple ,  iniinito ; 
Pues  por  dejar  á  mi  hermana, 
Tan  bella  esposa  consigo. 

DON  ALONSO. 

La  oferta  me  está  muy  bien , 
Y  como  vuestra  la  estimo ,  ^ 
Aunque  para  mas  de  cspacio 
Los  tratos  della  remito. 
Venga  agora  el  Conde  nuevo; 
Que  el  parabien  le  apercíbo , 
Sin  que  de  sus  mocedades 
Me  piense  dar  por  sentido. 


U  CELOSA  Dfi  Sí  MISMÁ. 

D05ÍA  Á:«GELA. 

Si  no  tiene  iuconvenientes 

El  Estado  clandestino 

Que  honrais ,  decidnos  el  cuándo 


Ul 


ESCENA  XI. 
DONBIELCHOR,  VENTUKA.-DiCHOS. 

DON  MELCHOR. 

{Ap,  Hoy  teniro  de  dcspedirme. ) 

{A  Don  Ahiuo.) 
\  Oh ,  señor !  Aqul  ha  veniao 
Uncanitan  de  Leon, 
Algo  deudo  y  muy  amigo. 
Va  á  casarse  á  Talavera , 

Y  necesita  testigos 
Que  abonen  su  calidad : 
La  cortedad  del  camino 
Me  fuerza  á  que  lc  acompane. 
Licencia  vengo  á  pediros, 

Y  á  vos,  sefiora,  paciencia 
l'ara  reprimir  suspiros , 
En  vuestra  ausencia  forzosos. 

DON  ALO^'SO- 

Sois  cortesano  cumplido. 
Andad .  Don  Melcbor ,  con  Dios , 

Y  traeu  apercebidos 
A  la  vuelta  parabienes; 
Que  aunque  breve ,  ya  imagino 

8ue  hallaréiB  á  Magdalena 
onsolada  y  con  marído.  {Vase,) 

D03I  JERÓ:nMO. 

No  es  el  vTage  Un  largo,    ^ 

Don  Melchor,  como  me  heis  dicho, 

Ni  está  de  aqni  muchas  caOes 

La  posada  que  ha  podido 

Alejaros  de  la  nuestra. 

El  pUiceme  os  apercibo 

Deí  titnlo  y  desposorío. 

VSHTURA.  (Ap.) 

Algun  Merlin  se  lo  dijo. 

DOIf  SEBASTlAIf. 

Pésame,  como  ee  razon , 
Que  os  hayamos  conocido, 
S¿&or,jpor  tan  poco  tiempo. 
(yoceis  la  Condet  a  un  siglo. 


Porque  vamós  á  serviros.         (Voie.) 

VESTURA. 

Quiñones ,  aquella  ropa 

Que  te  dí  aytT  en  un  lio , 

Dos  camisas  sou  y  uu  cuello 

QUINONES. 

Iloy  las  llevaron  al  rio. 
Acuda  á  la  lavandera 
Que  se  Ilama  Mari-Pinos, 
Porque  si  tambien  se  casa , 
Aunque  rolo ,  vaya  limpio. 

Y  Vueseñoría  vea 
A  los  nietos  dc  sus  hijos , 
Archiduque  al  mayorazgo , 

Y  á  los  olros  arzobispos.  {yase.) 

ESCENA  Xn. 

doSa  magdalena,  don  melcuor, 

VENTURA. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Todos  le  dan  parabienes 
A  Vuesiría,  y  yo  he  sido 
De  diverso  parecer , 
Pues  pésames  le  dedico 
De  su  desposorio  en  cierne. 
Habrá  un  nora  que  me  dijo 
La  Condesa ,  con  quicn  tengo 
Mucha  amistad ,  que  un  su  primo 
Viene  hoy  por  ella  de  Italia ; 
Que  está  la  herencia  á  peligro 
De  sus  Estados ,  si  deja 
De  dar  á  no  sé  qué  Enrico 
La  palabra  y  si  de  esposa ; 

Y  que  asi  af  instante  mismo 
Es  fuerza  el  irse  á  embarcar 
A  Barcelona ;  que  han  dícho 
Que  se  parten  las  galeras , 

Y  corren  ríesffo  navios , 
Porque  eu  toua  aquella  costa 
Andan  cosarios  moriscos. 
Pidióme  que  de  su  parte 
Me  despioiese  á  lo  üno, 

Y  enjugó  á  los  soles  perlas 
Con  aquel  maríil  bruiíido, 
En  cuya  coniparacion 
Es  yeso,  es  carbon  ol  mio , 

Y  es  en  fin ,  una  Etiopia. 

VENTURA.  {Ap.) 

\  Oste ,  puto !  i  piconcicos ! 

D05lA  MAGDALEÜA. 

Por  no  tiznar  señorías 
Que  se  quiebran  como  vidrios , 
No  sostituyo  condesas , 
Que  abrasan ,  y  yo  granizo. 
Mi  padre  me  busoa  esposo  : 
A  obedecelle  me  animo ; 
Pésame  que  Vuesiría 
Fué  llamado  y  no  escogido. 
{Hdceleunagranreverencia,  y  vaseJ) 


I  ftOR  HELCBOR. 

I  Volverme  quiero  á  Leon. 

TEKTDRA. 

iQué  has  de  hacer  allá ,  corrido 
Mas  que  perro  por  antmejo  (1), 
Sin  mnjer  y  sin  bolsillo? 

DOH  MELCHOR. 

Yo  tengo  fortuna  corta. 
Salgamos  de  laberintos , 
Donde  hoy  se  casan  amantes , 

Y  enviudan  al  tiempo  mismo. 
^Jesus  mil  veces,  cuál  voy! 
No  mas  Madrid. 

VE>'TURA. 

Motolitos  (2) 
Entran,  como  tú,  bríllantes , 

Y  salen  almas  del  limbo. 


ACTO  TERCERO. 


{Vase.) 


ESGENA 

DON  MELCHOR,  VENTURA. 

VEITTURA. 

Conde  en  calzts  j  en  jubon 
Te  han  dejado.  Vlve  Cristo , 

8ue  la  tapada  borracha 
oslapegódecodillo. 
PatiboDO  te  has  quedado; 
Alma  Garíbaya  has  sido  : 
Ni  te  quiere  Dios  ni  el  diablo , 
Pues  las  dos  te  han  despedido. 
Vendamos  aquesas  joyas 

ICon  que  alquilemos  hospicios, 
Si  no  son  falsas  como  elías 
Esa  firmeza  j  aaiUo». 


E8GENA  PRIMERA. 

DON  MELCUOR  t  VENTURA  ,  de  ca- 

mino. 

DO!f    MELCnOR. 

¿Vinoelmozo? 

VENTURA. 

Con  dos  mulas 
Tan  macilentas  y  flacas , 
Que  si  |)or  Madríd  las  sacas , 
Dirán  que  pregonas  bulas. 

DOV  MELCIIUR. 

Ponme  pues  esas  espuelas. 

TESTURA. 

Los  dos,  en  resolucion, 
4N0S  voivemos  á  Leon? 

DON  MELCHOR 

Ventura,  no  mas  cautelas, 
No  mas  amor  de  caniino.  — 
¡  Uoy  ido ,  y  casado  ayer ! 

VE?(TURA. 

La  disfrazada  miger 

Te  quiso  bien  á  lo  fino , 

Como  dirá  la  fírmeza 

Que  con  trcínta  y  dos  diamantes, 

A  lo  culto  rutilantes, 

Te  asegura  su  ritiueza. 

Seiscientos  ducauos  da 

A  la  primera  palabra 

Un  platero  que  los  labra. 

DOIf   MELCBOR. 

De  memoria  servirá, 
Ventura ,  para  tenoUa 
De  su  dueno  mal  logrado , 
Perdido  hoy  j  ayer  hallado. 

fExrruRA. 
Mas  nos  valiera  vend(>lla , 
Pues  no  saben  en  Leon 
De  los  diamantes  el  precio. 

DO!f    MELCHriR. 

¿Son  allá  bárbaros ,  necio? 

VEIITURA. 

No ,  mas  montañeses  son , 
Que  sin  hacerles  injurias, 
Por  vidríos  los  juzgarán 
Los  que  diestros  solo  están 
En  azabaches  de  Astúrias; 

Y  no  sé  yo  que  tú  tengas 
Para  el  camino  dinero. 
Mi  anillo  compró  el  platero, 
No  para  quc  en  él  preveiipas 
Tu  costa ,  que  son  mis  gajes, 

V  s¡  me  dió  treinta  escudos, 
TieBeo  otros  tantos  íiudos. 


^ 


Cinwvil. 


I  • 


'm 


DON   MELCHOR. 

Para  que  los  aventaics , 
PrestarásmeIos,y  allá 
Te  los  volveré  segiiros. 

VENTÜRA. 

¿Sobre  qué  hipoteca  6  juros? 

[Va  caizando  d  su  amo  la$  espuelasA 

No  te  enojes  :  bueuo  está; 

Pues  siíMido  yo  luyo  lodo , 

Tambieu  lo  es  cuuiito  poseo  : 

Solo  que  vuelvas  doseo 

A  nueslra  palria  de  modo 

Que  no  bagaii  burla  de  tí 

Los  que  el  |)arabien  te  dierou 

Eii  Leon ,  cuando  te  vierou 

Venir  á  casartc  a(iuí. 

Ya  se  fué  á  la  Chirinola 

La  Condesa  oji-moreua ; 

líeila  es  Doña  Magdaleua , 

Y  ella  te  merect;  sola. 
Knojada  dcl  agravio 
Que  la  hicisle ,  no  fué  mucho 
(Jue  hubiese  llanlo  y  celucho  : 
Vuelve  á  hablarla ,  si  eres  sabio. 
Pídele  al  viejo  |)erdon ; 
IiUercederá  su  hermano ; 
Daráte  la  hermosa  mano; 
Parará  en  paz  la  cuestion. 
Tendrá  tu  venida  el  fruto 
Que  allú  apeleciste  tanto , 

Y  sin  engaños  de  un  manto , 
Vaya  el  diablo  para  puto. 

DÜN    MELCHOR. 

Si  ella  fuera  tan  hermosa 
Como  mi  condesa  ausente , 
0  uo  estuviera  presente 
En  mi  memoria  amorosa , 
Yo  hiciera  lo  que  me  dices. 

VEJITURA. 

Dos  ojos  Ilegaste  á  ver 
Y^  una  mano ,  siii  sal>cr 
Si  la  tal  tiene  naríces ; 

Y  la  Magdalena  basta , 

Y  aun  sobra ,  para  abrasar 
('atorce  Troyas,  y  dar 
A  veinte  linajes  cásta. 
Pero  cuando  no  te  agrade , 
De  su  vecina  te  dije 
Oue  por  su  amante  te  elij[e, 

:  que  ¿  su  hermosura  auade 
Doce  mil  de  dote. 

DüX  MELCnOR. 

Todas 
Con  mi  bella  ausente  son 
Honstruos. 

VENTURA. 

Pues,  altoáLeon, 

Y  enhuérense  nuestras  bodas. 
A  poner  voy  las  maletas. 
Vive  Dios,  que  eslás  extraño. 

DO^   MELGROR. 

Huyamos  de  tanto  engaño, 

Y  en  lo  demas  no  te  metas. 


COMEDÍAS  ESCÓGIDAS  DE  TlRSO  DE  MOLINA. 

Heredero  de  Saldaña, 
Del  Carpio  v  Astúrias  gloria. 
Tambien  sabemos  de  historia 
Los  viejos  de  la  montaña. 

VEIfTURA. 

Es  demonio  el  Santillana. 

SANTILLAMA. 

Dejémonos  de  eso  agora.  — 

La  Coiidesa  mi  scüora , 

La  que  le  habló  ayer  mañana , 

Este  billete  le  envia , 

Y  con  él  cierto  regalo , 

Que  al  de  wia  reina  le  igualo , 

Amique  es  de  una  señoria. 

DON  MELCHOR. 

¿Luego  aqui  está  la  Coudesa? 

SAMILLANA. 

¿Pues  dóude? 

VENTURA  {Ap.  á  su  amo.) 
Este  fué  picon. 

DON  HELCHOR. 

Ventura,  dale  un  doblon. 

VEKTURA. 

¡  Mas  nonada !  (i) 

SANTU.LANA. 

i  Lo  que  os  pesa 
De  mi  bien ! 

VENTURA. 

i  Doblon  ?  primero 
Doble  el  sacristan  por  vos. 

DON  MELCHOR. 

No  seas  necio :  dale  dos. 

SANTiLLANA.  {A  Yeniura.) 
¿  Daislo  de  Miestro  dinero? 
¿  Son  estos  los  cuatro  reales 
Demarras? 

VENTORA.  {Ap.) 

Tras  el  bolsiüo 
Se  va  acogiendo  (2)  mi  anillo. 
A  muchas  dádivas  tales 
Quedarémos  en  pelota. 
Tome  y  rebiente  con  él. 

DON  MELCHOR. 

Oye ,  Ventnra ,  el  papel. 


?VENTURA. 
ue  por  su  amante  te  elij[e,  Buena  letra. 

aue  ¿  su  hermosiira  anadi^  DON  melcHOR. 

Y  mejornota. 
{Lee.)  « Por  asegurarme  de  vuestro 
»)amor,  he  fingido  jornadas  que  no 
opienso  hacer,  y  casamicMitos  de  que 
«estoy  libre,  puesto  que  Doña  Magda- 
|»Iena,  engañada  pormi,  haya  publi- 
»cado  lo  uno  y  lo  olro  {K)r  verdadero. 
«Saüsfaceos  de  mis  celosas  diligencias, 
»y  vedme  luego  en  el  lugar  acostum- 
»brado;  que  para  la  costa  del  camino, 
»que  os  ruego  no  hagais,  eseescudero 
»os  Ileva  dos  mil  escudos  y  un  regalo 
»de  dulces  y  ropa  blanca  :  reserván- 
»doos  el  príncipal  para  cuando  sea 
atiempo,  quees  nna  abna  reconocida  á 

SANTILLANA.  -  DON  MELCHOR,  i  :^S!'-''u  Smr''*  """**" 


ESGENA   n. 


VENTURA. 

SAMILLANA. 

¿Vive  un  caballero  aqui, 
Que  vino  ayer  de  Leon  ? 

VENTDRA.  {Ap  á  SU  OmO.) 

Señor ,  el  escuderon 
Que  con  laCondesa  vi, 
Nosbusca. 

SANTILLANA. 

¡  Oh  leonés  gallardo ! 
Bésoos  el  izquierdo  pie, 
Ope  en  vuestro  talle  se  ve 
Bl  yalor  de  aqoel  Bemardo , 


Quita  espuelas,  quita  botas 
Despide  postas. 

VENTORA. 

Despido , 
Quito  botas  y  vestído.  — 
¡  Dos  mil  escudos !  ¿Qué  flotas 
Qué  vellocino,  qué  gato 
De  avariento  tabernoro , 
Qué  talegon  de  arriero , 
Ni  qué  robo  de  mulato 
Hay  que  iguale  á  nuestrapresa? 


h%i 


¡Priolenl 

Áeogene  :  Mcipar,  huir,  marcbane. 


DON  MELCHOM. 

¡  Que  la  Condesa  flngió 

Sus  bodas !  ¡  Que  no  parti^ 

A  Nápoles  la  Coudesa ! 

i  Que  otra  vez  me  quiere  hablar ! 

VENTURA. 

¡  Que  dos  mil  escudos  de  oro 
Envia !  ¡  Oh  viejo  Medoro ! 
Por  Üios,  que  te  he  dc  besar. 

SANTILLANA. 

Arre  allá.  ¿Venis  en  vos? 
Auii  el  diablo  fuera  el  beso. 
No  eslá  el  tiempo  para  eso. 

VEXICRA. 

¡  Mil  doblones ,  y  de  á  dos ! 
¿  Dos  mil  escudbs  envia  ? 
l)ar  dos  mil  abra/.os  quiero, 
¡Oh  escudos!  al  escuuero 
De  tan  bella  escudería. 

SA.XTILLANA. 

{A  Ventura,  que  porfia  en  abrazarle,) 
¿  Quereis  apostar,  hermaoo , 
Que  os  he  de  hacer  acusar  ? 

Dox  MELCHOR.  {Lee.) 
Vedme  luego  en  el  lugar 
Acostumbrado.  ¡  Ay  mi  mano! 
¡  Que  otra  vez  lengo  de  veros » 

VENTURA. 

¿Dónde  el  regalo  quedó? 

SANTILLANA. 

IJna  dueña  me  guió 
Con  la  ropa  y  los  dineros 
A  esta  casa ,  y  á  la  puerta 
Con  todo  aguardando  está. 

DON  MELCHOR. 

Venturilla,  llamalá ; 
Veré  si  es  mi  dicha  cierta ; 
Que  si  ella  me  la  asegura , 
Cuanto  me  trae  pienso  dalla 
De  albrícias. 

VENTÜRA. 

Voy  á  llamalla. 
Ahora  si  qne  soy  Ventura. 
Con  una  y  otra  cahriola 
Tengo  el  alma  alborotada. 
¡  Oh  Condesaoji-tapada ! 
Bien  haya  tu  Chiríuola.  (Voie.) 

ESGENA    m. 

DON  MELCHOR ,  SANTILLANA. 

DON  MELCHOR.  {Repasando  el  popel.) 
¡  Ay  Condesa  de  mi  vida ! 

SANTILLANA.   {Ap.) 

¡  Válgate  el  diablo  el  leonésl 
¡  Beso  á  SantiIIana ! 

DON  MELCHOR.  {Leyendo) 

Que  ee 

Un  alma  reconocida 
.4  lo  mucho  que  merece 
Vuestra  firmeza  y  valor.  — 
La  Condesa.  ¿Hay  tal  favor? 
El  contento  me  enloquece. 

SANTILLANA.  {Ap.) 

¡Amibeso!  Vive  Dios, 
Que  á  no  vem'r  sin  espada 

ESGENA     TV. 

VENTURA.  —  DON  MELCHOR,  SAV- 
TILLANA. 

VENTCRA. 

Fuése  la  dueña  tapada , 

Y  en  talegos,  me  dió ,  dos 

(Esto  es  crítico)  dos  mfl 
I  Escudos  y  tres  tabaqoes 
I  Con  preciosos  badulaqaes. 


Cuellos  de  cambray  sutil , 
Gamisas  de  bolatida ,  y  l^l 
Uue  le  la  puodes  íhúh't  , 
Dulces ,  que  bastan  á  srr 
De  Saiito  Domliigo  el  Real , 
0  de  nna  Constuiitino|)la(l) 
Dechados ,  para  imitarse , 

Y  sfii  querer  destaparse 
Sino  sola  una  manopla 
Me  dijo  :  ffPaji-iacavo, 
AI  Conde  mi  si'ñor  diga 
Que  su  buena  suerte  siga.v 

Y  acogióse  como  un  rayo. 

DON  MKLCROR. 

Vamos ,  pues ,  á  la  Vitoria. 

VEXrURA. 

¿  Con  botas  y  con  espuelas  ? 

DON  VELCIIOR. 

Ya  son  de  m¡  amor  pihuelas 
Para  deteuer  mi  gloria. 

VKXTÜRA. 

¡  Oh  qu¿  traidoi'(>s  doblones ! 
Cada  uno  tieiic  dos  caras : 
Todas  sou  yenias ;  no  liay  claras 
De  reales  ui  patacones. 

D()N  MKLCIIOR. 

Ven ,  y  no  te  espantcs  deso , 
Pues  me  los  presenta  un  sol. 

vErrriJRA. 
¡  Oh  escudero  chirínol ! 

SA:<(TILLA?fA. 

¿  Mas  que  vuelve  á  lo  del  beso  ?  {Varue.) 

SaU  en  caia  de  Don  BebaiUan. 
ESGENA    V. 

DOSA  ANGELA  ,  QUlSONES,  con 
manto, 

QUINO.VES. 

Antes  de  (luitarmo  el  inanto, 
Por  lo  que  á  tu  hermaiio  debo, 
A  ser  tercera  me  alrevo 
De  vuestro  amoroso  eiicanto; 
Que  auiiqu(^  sca  á  mi  seüora 
Inliel ,  (*stoy  obligada 
A  tu  horniaiio ,  y  cohechada 
l)e  niil  roL^alos  (¡w*  agora 
Kstorbos  tiau  do  allanar 
Qiií»  su  cuiilado  ciicarcre. 
S('í  lo  inuclio  uiuí  ni«*r(»ce; 
Mas  110  S(»  jKuírá  rasiir 
(iOn  t'I  Dofia  Ma^'dahMia, 
Blii'ntras  (iuranM'l  amor 
i)\\Vi  á  tu  amaiiti;  it)  Uon  Melchor 
l)a  por  la  Condesa  pena. 
Klla  liiigió  su  partida 
A  Nápoles  fior  saber 
S¡  el  leonés  sabe  (pi(»rer. 
Do.ÑA  Angkla. 
¿Luego  no  es  la  Coiidesa  ida? 
¿Luego  no  se  va  á  casar 
A  Nápoles  con  su  primo? 

QCINONES. 

Stt  ingenio  sutil  estiino. 
En^año  ñu'; ,  por  probar 
Si  a  mi  señora  qu(*ría , 

Y  se  casaba  con  ella ; 
Pero  vieudo  que  atropella 
Tantas  cosas  en  uii  dia , 

Y  que  se  vuelve  á  Leou , 
(Despreciando  la  Ix'lloza , 
Discrecion,  sangre  y  riqueza, 
Que  juntas  á  la  alicion 

Que  mi  S(>ñora  le  tione , 
Bastaban  á  enternecor 
Un  mármol)  ser  su  m^jcr 

(li    Bl  conT^nto  de  rellffloaat  aal  llamado  qae 
babia  ea  Madrid. 
(I)  Partfnf plA  «<'tfir«  ttti  ln gar  del  pasivo. 


LA  CELOSA  DE  Si  HISMA. 

Con  nuevas  trazas  pn'vioiio. 
iNuestra  Doña  Magdaloiia 
(Que  para  decir  verdad , 
Tioiie  oxtraña  voluntad 
A  Don  Melclior),  con  la  p(Mia 

Y  colos  de  (piii'n  adora, 
Kn  fe  (|ue  por  i'l  se  abrasa , 
Para  saber  lo  que  pasa 
.Me  ha  heclio  su  huiuisidora. 
Kn  efoto,  ine  he  hiformado 
Que  ni  á  Nápoles  se  va , 
Ni  vino  á  Madrid  de  allá 
Tio  para  darla  ostado ; 
Antes  á  su  Don  .Melchor 
Obli^ada,  cuaiido  estaba 
Kl  pié  en  el  estribo ,  y  daba 
Nuevo  repudio  á  su  amor, 
Dos  mil  escudos  le  envía, 

Y  un  regalo  (amante  y  franca) 
De  dulces  y  ropa  blanca... 
Poro ,  en  f in ,  es  señoria. 

Y  en  la  Vitoria  le  espera , 
Donde  tratarán  los  (Jos , 
Con  la  beiidicion  de  Dios, 
Echar  cuidados  afuora 

Y  desposarse  mañana. 

DoÑA  JLngela. 
Si  eso  es  cierto ,  muerta  soy. 

0CI$O?IES. 

Yo  que  este  aviso  te  dov 

Y  tengo  engaños  de  hicliana , 
Como  tü  te  dt'tormines 
A  un  hecho  digno  do  fama , 

I  Daré  á  tu  amorosa  llama 
Dichosos  y  alegres  fines. 
Vlstete  de  luto ,  y  ve 
A  la  Vitoria  cubierta ; 
Que  él  aguardará  á  la  puerta 
Su  coiidesa ;  y  si  te  ve 
Tapada , y  con  luto , luogo 
Te  ha  de  tener  por  su  dama, 
A  quion  adora  por  fama , 
Sin  que  su  amoroso  fuego 
Haya  alcanzado  á  ver  mas 
Que  una  mano  y  un  medio  ojo 
Ocasion  de  tanto  oiiojo. 
La  tuya  le  onseñarás ; 
Quc  cuando  iio  soa  mejor , 
A  lo  méiios  su  crístal 
Ks  á  su  bolloza  igual. 
Dile  ünozas  de  amor : 
Agradécele  discrota 
Kl  habor  por  ti  dejado 
Tal  mujor ;  dí  quc  tu  estado , 

Y  voluntad  ya  sujeta , 
Por  duoño  ('logirle  ordeiia . 

Y  porque  en  la  casa  tuya 
Habrá  ostorbos ,  en  la  suya , 
Siii  que  Doña  Magdalena 
Lo  sopa ,  esta  tarde  ({uieres 
Darle  de  osposa  la  mano. 
Kl  con  tal  favor  ufano , 
Sin  consultar  parocoros, 
Que  no  los  adniite  amor , 
Te  guiará  á  su  easa  luego : 
Darás  alivio  á  su  fuogo , 

Y  duefio  noble  á  tu  honor. 
Pues  no  habi(mdo  visto,  en  fln, 
De  la  Condesa  la  cara , 
S¡  en  tu  hermosura  repara, 
Uetrato  de  un  serafín , 
¿Quién  duda  (lue  en  su  provecho 
Engariado ,  si  lo  sabe 
Despues,  su  dicha  no  alabe, 

Y  tc  adorc  satisfecho  ? 
Quedaráse  la  Condosa 
Durlada ;  dará  á  tu  hermano 
Mi  señora  el  alnia  y  mano ; 

Y  viendo  lo  que  interesa 
Don  Jerónimo .  desnues 
^xií^  porp4>rdida  te  ilore* 


11S 

I  Podrá  ser  (pie  se  enamore 
De  la  Condesa ,  y  los  tres 
Os  casois  por  causa  mia  : 
Tü  y  Doii  Molchor ;  mi  s^^fiora , 

Y  tu  hermano  (lue  la  adora ; 

Y  coii  uita  S(.'noria 

Don  Jorónimo ,  porque  haya 
Mejor  tín  del  que  se  espera, 
De  tres  yo  casamontera, 

Y  un  am'or  de  tres  en  raya. 

DOÑA  ÁNGRLA. 

¡  Doterminacion  torrible ! 

Pero  á  un  grande  daño  es  medio 

Forzoso  otro  igual  romedio , 

Y  sin  osc  no  es  posible 
Atajar  el  (¡ue  yo  lloro , 
Si  se  iiitontan  casar  hoy. 
Resuelta  eu  soguirle  estoy, 
Que  al  loonés  gallardo  adoro. 
Salga  vo  bion  doste  enredo , 

Y  darete  un  dote  igual 
A  tu  wgenio. 

QU15Í0NES. 

La  señal 
Con  q[ue  asegurarte  puedo, 
Ks  el  bolsillo  que  ves , 

Y  lleno  de  escudos  dió 

Don  Melchor,  la  vcz  que  habl^ 
A  la  Condesa.  Dospues 
Te  diré  de  la  manera 
Que  vino  á  mi  pososion. 
Cuélgatele  del  cordon ; 
Asegura  osta  quimora , 

Y  vete  á  voslir  do  luto; 
No  pierdas  por  tu  tardanza 
EI  iruto  de  tu  esperanza. 

DONA  ÁNGELA. 

Y  la  vida  con  el  fruto. 
Ñotablos  cos:is  intoiito. 
¡  Ay  tirano  Don  Molchor ! 
Anime  mi  fírme  amor 
Kste  extrano  atrevimiento.       {y<ue,) 

ESGENA  VI. 

QUI5Í0NES. 

Si  Doña  Angola  se  casa 

(^oii  Don  Molchor ,  doste  modo 

A  mi  señora  acomodo 

Con  Don  Sebastian ,  y  on  casa 

Se  queda  lodo  el  provecho. 

Puos  que  d(fspuos  de  casados 

Me  quodarán  obligados 

Y  mi  intoros  satisfocho. 
A  alargar  la  dilacion 
De  mi  ama  voy  agora , 
Porque  su  conipetidora 
Le  gane  la  bendiciou.  {Yoie,) 

Lonja  de  la  Victoria. 

ESGENA  Vn. 

DON  MELCHOR ,  DON  LUIS. 

D(i:«    LCIS. 

Ya  os  juzgaba  una  joruada 
De  aqui. 

DOII  MELCHOB. 

Nuevas  ocasiones 
Dan  á  mi  amor  dilaciones. 
Aquella  dama  tapada 
Que  ayervistes  enlutada, 
Ha  de  volver  hoy  aquf. 

DOM  LU18. 

¿NofuélaCondesa? 

DOZf  MELCROR. 

Si. 

DON  LDIS. 


Pues  ella  ¿no  se  parti6 
ANápoles? 


m 

tN)N  MELCHOR. 

Primo ,  Do ; 
Que  á  Italia  deja  por  mi. 
Vos  me  veréis  coude  presto , 

Y  daeño  de  una  hermosura , 

?ue  dé  envidia  á  la  ventura, 
á  mi  amor  un  allo  puesto. 

DON  LUIS. 

Ya  e1  parabien  os  aprcsto ; 
Aprestad  vos  á  mi  pena 
El  pésame ,  pues  ordeiia , 
Para  que  mucra  y  nic  abrase , 
Que  Don  Sel)astiaii  se  case 
Con  mi  Doña  Magdalena. 
Don  Jerónimo  ha  pedido 
A  Doña  Aiigela ,  y  el  vicjo 
Aprobando  su  conscjo , 
Da  á  mi  tirana  marido. 
Estoy  de  celos  perdido, 

Y  si  sc  casan  los  dos, 
Podrá  ser ,  primo ,  por  Dios , 
Que  algun  disparate  intente ; 
Porquo  mi  anior  no  consienle 
Celos  dc  otro  que  de  vos. 

DON  MELCHOR. 

Vivid  vos  seguro  desos , 
Porque  yo  no  me  casara 
Con  ella ,  si  despojara 
AI  Potosi  de  sus  pesos. 
Por  los  ojuelos  traviesos 
Que  adoro ,  y  ya  Ilamo  mios , 
Hace  mi  amor  desvaríos, 

Y  esotros  me  dan  enojos, 
Que  son  muertos ,  si  son  ojos , 

Y  si  son  soles ,  son  frios. 

D0!<  LLIS. 

Consiént^s  hablar  mal  dellos 

Por  io  bien  que  eso  me  está ; 

Puesto  queel  ciolopodrá 

Pooer  sus  luces  en  ellos. 

Gozad  vos  los  Miestros  bellos 

Mil  años  con  dulce  fruto , 

Que  miéntras  os  dan  tributo , 

Si  mis  colos  ponderais , 

Kn  esta  ocasion  mezclais 

Vuestras  bodas  con  mi  iuto.      (Vase.) 

ESGENA  Vni. 

VENTURA,  y  despues  D05ÍA  ANGELA, 
de  luto  como  Doña  Magd'jlena,  y  ta- 
pada.  —  DON  MELCHOK. 

VVNTURA. 

Ea ,  sefior ,  ya  ha  llegado 
Nuostra  condosa  dorada, 
tlue  á  quien  da  dos  mil  escudos 
Asi  quiero  intitularla. 
Llega  haciendo  reverencias 
0  nalornidades,  y  habla. 
Mil  doblones  te  envió ; 
Dobla  las  rodillas  ambas. 

DON  MELCHOR. 

0  hermosa  soñora  mia , 

ÍCuándo  ha  de  romper  el  alba 
^os  crenüsculos  oscuros , 
Dcse  sot  nubes  avaras? 
iCuándo  dirá  mi  ventura, 
Lespues  de  noche  tan  larga , 
Que  el  cielo  corrió  cortioas , 

Y  amaneció  la  mañana? 

VENTURA. 

¿Cuándo,  ó  bella  Chírinola, 
Costurera  ballenata , 
Pues  con  agujas  dol  sol 
No  cosistes  ropa  blanca , 
Desnudándós  ornamontos , 
Pues  alba  mi  amo  os  Ilama, 
Lo8  dos  os  podrémos  ver 
En  sobrepefliz  6  en  alba? 
¿Giuuuio  dirá :  «Ropa  foera» 


GOMEDUS  ESCOGtDAS  DE  TIRSO  DE  UOLINA. 


El  ciego  amor  que  os  enmanta, 
0  rasgará,  por  leeros, 
La  ciwierta  desa  carta? 

DOI«  HELCHOR. 

Apártate  allá,  Ventura. 

VEMURA. 

Toda  ave  á  la  aurora  canta , 
EI  jilguero  y  el  gorrion : 
Música  hay  tambicn  lacaya , 
Mi  parte  tengo  en  ei  coro  : 
Canta  y  cautemos. 

DON  MELCHOR. 

Aparta. 

VENTURA  {Ap.) 

Y  en  los  dulces,  ya  yo  he  dicho 
Ite ,  Missa  est  á  aos  cajas. 

DOÑA  ÁNGELA. 

Mala  noche  os  habrá  dado 
Mi  mentirosa  jornada , 
Prueba  de  vuestra  iirmeza , 
Vitoria  de  mi  esperauza. 

DON  HELCHOR. 

Ks  así ;  pero  no  es  mucho 
Pasar  una  noche  mala 
Por  un  dia  tan  alegrc. 

DOÑA  ÁNGELA. 

Ouedándós  vos  on  España , 
Mal  se  pudiera  partir , 
Quien  os  quiere  tanto ,  á  Italia 
Pues  pasara  de  vacío 
Amor  uu  cuerpo  sin  alma. 

DOX  MELCHOR. 

Dadme  por  esa  merced 
A  besar  la  nieve  helada 
Del  puerto  de  mis  deseos. 

VEXTURA. 

Quitad  la  encella  á  esa  nata , 
Si  es  que  bay  natas  con  cncellas; 
Que  yendo  á  decir  cuajada, 
Andan ,  desde  que  hablan  cultos, 
Las  metáforas  bastardas. 

DOÑA  ÁNÚELA. 

No  es  mano  de  cada  dia : 
Un  ojo  enseñaros  basta, 
Réditos  de  vucstro  amor, 
Que  mi  principal  os  paga. 

DON  MELCHOR. 

Eso  fué  pagarme  en  oro , 
Cuando  os  ejecuto  eu  plata ; 
Que  al  buen  pagador,  señora, 
No  le  duelen  prendas. 

VENTURA. 

Vaya, 
Hoy  cobramos  en  dobIon(>s , 
Puesto  que  ojos  con  pestañas 
Es  moneda  de  vellon ; 
Mas,  ó  mi  vista  se  engaña, 
0  no  es  ese  ojo  ei  de  ayer ; 
Que  su  niña  era  mulata , 

Y  hov  se  lia  vestido  de  a7.ul , 
Que  llama  el  vulgo,  de  garza. 

DON  MELCHOR. 

Anda ,  necio. 

vErn'DRA. 
;  Vive  Dios , 
Que  era  endrina  toledana 
La  niñeta  que  ayer  vimos , 

Y  hoy  nos  mira  turquesada ! 
Pero  no  te  espantes  desto, 
Que  ha  venido  de  Alemania 
IJn  maestro  que  tiñe  ojos , 
Gomo  otros  cabello  y  barbas. 

DON  MELCnOR. 

No  hagais  caso  deste  necio ; 
Que  yo  doy  crédito  al  alma , 
Que  con  pinceles  mas  vivos 
En  mi  memoria  os  retrata. 
Yo  sé  que  es  ese  el  gue  adoro. 
Mas  ¿qué  es  esto?  ¡  Otra  enlutada  í 


VHNTURA. 

Serán  como  cartas  de  Indias, 
Que  se  escriben  duplicadas. 

ESGENA  IX. 

DOÑA  M  AGDALENA,  de  /Mto.—DiCHOS. 

DOXA  MAGDALE?ÍA. 

Solo  en  vuestro  noble  trato 
Kstribó  la  coniianza , 
Don  Melchor,  quc  hice  dc  vos; 
Pero  pues  tan  prosto  os  falta, 
Y  veuido  de  antiyor, 
Me  ocupan  mantos  la  plaza 
yue  ponsé  yo  que  era  mia, 
(^uando  la  juzgué  estar  vaca ; 
(iOn  desengaños  costosos 
Daiido  libertad  al  alma , 
A  procio  de  algun  susniro , 
Podré  va  volverme  á  Italia. 
Gocois  la  ocupacion  nuova 
Mil  años ;  que  escarmeniada 
En  mí  misma,  sabré,  en  íín, 
Lo  que  sou  hombres  do  Kspaña. 

{Hace  que  se  va.) 

DON  31ELCH0R. 

Senora ,  señora  mia , 
No  desdeüeis  onojada 
La  confusion  de  un  amor, 
Que  ni  os  conoce  ni  agravia. 
¿Sois  vos  mi  hermosaCondesa? 

DONAMAGDALENA. 

Que  era  vuestra,  imaginuba 
Quien  colige  dosas  dudas 
Que  sois  de  memoria  flaca. 
Presto  nie  desconoceis. 
Adios. 

DO:f  MELCHOR. 

¡Ay  Condesa  amada! 
0  no  os  vais ,  ó  daré  voces. 

DOÑA  ÁrVGKLA. 

¡  Condesa!  ¿Hay  traicion  mas  rara? 
iLuego  otra  condosa  ha  habido 
En  la  corte ,  en  cuyas  llamas 
Os  abrasais? 

VENTCRA. 

Hay  agora 
Señorías  muy  baratas. 

D05ÍA  ÁNGELA. 

Gracias  á  Dios,  oue  co'i  tiempo, 

Aunque  ol  llanto  la  costa  baga, 

Podrá  hacer  mi  libertad 

Una  bella  retirada. 

No  creyera  yo,  hasta  verlo, 

Quc  en  las  leonesas  montañas, 

D(í  la  suerte  que  en  la  corle, 

Kngaños  se  avocindaran. 

Discreto  fué  mi  rccato 

En  no  enseñaros  mí  cara  : 

Poco  hay  perdido  hasta  agora  : 

Mi  nombre  igoorais  y  casa. 

Si  hiciéredos  diligoncias 

Para  saberla ,  mafiana 

A  Nápoles  me  escribid , 

Porque  me  alcancen  las  cartas. 

Adios.  (Quiere  %rse,) 

DON  MELCHOR. 

Condesa,  mi  bien, 
Oíd ,  escuchad.^¿Qué  extrañas 
Confusiones  me  persiguen? 

VENTDRA.  (Ap.) 

\  Qué  gentil  chirínolada ! 

DOÍ^A  ÁXGELA. 

No  quiero  Ilevar  memorias 

Que  entristezcan  mi  jomada. 

Deste  bolsillo  me  hicístes 

Antiyer  depositaria  : 

Pues  el  dueño  pareció 

( Aunque  á  vos  no  os  hará  fiilta 

Pues  que  con  dos  mil  escndoa 


í 


Ml  VberUd  le  rescaU), 
Haced  algaaa  obra  pia 
Coo  8u  valor»  ó  daa  traza 
De  eogañar  con  éi  coudesas , 
En  oir  misa  ocupadas ; 
^ue  TO  iUderami  camino 
atisíeclia,  si  mezcLara 
£n  los  dnlces  rejalgar, 
Ponzoña  en  la  ropa  blanca , 
E  imitando  á  Deyanira, 
La  ingratitnd  castigara 
De  un  iiombre  tan  descortés. 

005ÍA  HAGDALENÁ. 

¿Qné  es  esto,  ilusion  pesada? 
4  Vos  de  Nápoles  Gondesa? 
iVosen  el  aisfraz  velada 
De  un  manto,  en  esu  capUla 
Fuistes  anUyer  la  causa 
De  ia  conrusion  presente? 
iVos  dinero,  ropa  blanca 
Y  dulces  á  Don  Melchor? 

DOXA  ÁNGELA. 

Diréis  que  no  :  cosa'  es  llana ; 

8ue  como  en  el  luto  y  nombre 
surpais  mi  semejanza , 
QneiTéis  de  ajcnos  presentes 
LevanUros  con  la  gracias. 
Gozaldas  enborabuena ; 
Qne  si  esu  prenda  no  basU 
(Enseña  el  boMlo  de  Don  Melchor.) 
A  desengaños  Un  dertos, 
Ellos  me  darán  venganza. 

vEirroRA. 
EsU  probó  au  intendon. 

0011  MELCHOR. 

A  satisfacdon  tan  dara , 
I  Quién  pondrá ,  Gondesa  mia , 
Dudas,  pleitos,  ni  demandas? 
En  vuestro  favor  sentenda 
Tan  reconodda  el  alma, 
Cuanto  confusa  de  ver 
Vencida  á  vuestra  contraria. 
Señora,  &  quien  noconozco, 

8ue  me  pesa ,  os  doy  palabra , 
e  condenaros  en  costas 
De  una  burla  Un  pesada. 
Si  bacerla  de  mi  quisisteis, 
Desazónaseos  la  traza: 
Vuestras  annas  os  hirieron : 
Idos  á  corar  á  casa. 

▼EimiRA. 

Mamóla  sa  Señoria. 

I  Oh  Ckmdesa  redomada ! 

La  picardia  os  gradúa 

Gon  la  lK)rla  de  bellaca'.  < 

D05ÍA  HAGDALENA. 

CAp.  Yo  estoy  de  suerte  perdida , 
óae  si  no  me  desengañan 
Qoe  duermo ,  daré  mil  voces , 
Aungue  peligremi  fama.) 
Satilezas  de  Madrid 
Me  habrán  robado  de  casa 
Ese  bolsillo  que  enderra 
Los  bechizos  que  me  encantan. 
Ya  me  oesa  gue  no  havais 
Visto,  Don  Melchor  mi  cara, 
Porqae  enseñánddsla  agora, 
Viérades  quien  os  engama. 
Pero  esperad  :  ¿conoceis 
Aqaesteojo? 

OOfl  HELCHOR. 

tAysoidelatana! 
i  Ay  norte  de  mis  deseoa  I 
i  A^  guia  de  mi  esperanza ! 
j  Y  como  qne  le  conozco ! 

VEIfTORA.  (Ap.) 

xYa  empezamos  nuevas  dúudzas? 
Bobino  y  q|08  compiten  : 
OArózcAs  al  diablo  a  entrambas. 

D05f  A  HAGDALEJf A. 

¿Aeordáiioa  d«loscabos 

X.  T. 


LA  CELOSA  DE  SI  MISMA. 

Que  de  mi  cordon  colgaban , 
Cuando  el  ladron  los  cortó? 

OON  HELGUOR. 

Dos  trenzas  eran  de  nácar. 

OOÑA  HAGOALEKA. 

¿Sonestas? 

DON  HELCHOR. 

8i ,  mi  señora. 

OOÑA  HAGDALENA. 

Juzgad  agora  qnieo  causa, 
De  vos  ó  de  mí  envidíosa , 
Los  enredos  que  me  agravian. 

bO^A  ÁNGELA. 

Los  cordones  del  l)oisiiio, 
Que  cou  sutileza  tanU 
Me  cortó   no  sé  yo  quién , 
En  misa  estotra  mañana , 
Téngoios  guardados  yo, 

Y  aquesas  son  señas  falsas, 
Pues  para  contrahacerlos, 
Hay  en  la  corte  seda  harta. 

DON  HELCHOR. 

Ventura,  ¿qué  dices  desto? 

VENTDRA. 

8ne  ha  sldo  almendra  preñada 
uestra  Gondesa  de  á  dos, 
0  erizo  coo  dos  casuñas , 
Huevo  que  dos  yemas  tuvo , 

Y  aunque  con  cáscara  entrambas , 
Tu  amor ,  que  es  gailina  clueca , 
Hoy  esUs  dos  pollas  saca. 

OON  HELCHÜR. 

¡Problemática  cuestion ! 
Dos  sendas  hallo  encontradas , 

Y  yo  indiferente  entre  elias, 
Ignoro  por  cuál  me  vaya. 
Pero  la  mano ,  qne  fue 

De  mi  amor  primera  causa, 
Tengo  dentro  el  alma  impresa, 

Y  la  memoria  la  guarda, 
Mostradme ,  señoras  mias , 
Cada  cual  la  suya ,  v  salga 
Vitoríosa  la  que  obfiffue 

Que  mi  amor  Ilegue  a  l)esar1a. 

OOÑA  HAGDALENA. 

Soy  contenU. 

D05ÍA  kSGKLA. 

Y  Umbicn  yo. 

E8GENA  X. 

DON  JERONIMO ,  DON  SEBASTUN , 
háblando  en  el  fondo. —  Dicnos. 

005IA  HAGOALENA.    (A/7.) 

í  Ay  Dios !  ¡  m¡  hermauo !  Si  me  halla 
Aquí,  ocasiono  su  enojo. 

OOÑA  ÁNGELA.  {Ap.) 

Mi  hermano  es  este  :  no  hay  traza 
De  salir  con  mis  contentos. 

D05ÍA  HAGDALENA. 

Ya  esUba  determinada 

De  que  mi  mano  oftíndida 

Deshidese  csta  maraña ; 

Pero  00  lo  mereceis. 

Adios.  (Ap.  ¡  Ay !  ¡  Cuál  voy !)    (\ase. ) 


DiCHos,  mino»  Doña  Magdalena. 

ooSlA  Angela. 

(Ap.  \  Que  vaya 
Veodda  mi  oposltora ! ) 
Como  salieran  á  plaza 
Su  mano  agora  y  la  mia, 
La  vitoría  se  declara 
Por  mi  parte,  pues  se  va; 
Y  yo  por  vos  agraviada, 
De  vuestro  incrédulo  amor 
Me  vengo  con  no  mostrarla. 


i48 

Mafiana  intento  partirme : 

Ved  qué  mandais  para  Italia.  (Fff«e.) 

ESGiafA  xu. 

DON  MELCHOR  y  VENTURA,  en  el 
proseenio:  DON  JERONIMO  t  DON 
SEBAS TIAN ,  retirados. 

VENTURA. 

¿  Volverémos  por  las  muias? 
iQué  te  quedas  hecho  babia? 
Dos  mil  escudos  nos  dejan  : 
Bcrcebú  cou  ellas  vaya. 

OON  MELCHOR. 

¿  Hay  caso  que  iguale  al  mio  ? 

VENTURA. 

Ni  sé  si  es  dicha ,  6  desgrada. 
Mas  Don  Jerónimo  es  este, 
Y  su  vecino  :  si  traUs 
De  coniponerte  con  ellos, 
Llcga  á  hablarlos.  Dos  hermanas 
Te  adoran,  pideles  una, 
0  á  queste  lado  te  aparU. 

DON  JERÓNIMO. 

No  hay  que  reparar  en  dotes, 
Pues  solo  mi  amor  repara 
En  los  de  naturaleza 
Que  á  Doña  Angela  acompafian. 
\  a  están  los  coutratos  hechos : 
(^asados  con  dos  iiermanas, 
Mediando  lazos ,  amor 
Reciprocará  cuatro  almas. 

OON  SEBASTIAN. 

La  mia  rcconocicla 
Os  rinde  infínitas  ffracias 
Por  el  dueño  que  la  dais, 
Tierno  alivio  oe  mis  ansias. 

OON  JERÓNIMO. 

( Reparando  en  Don  Melchor. ) 
¿  No  es  esle  el  coode  de  aoillo  ? 

OON  SeBASTIAN. 

El  mismo,  aunque  le  juzgaba 
Cinco  ó  seis  legua&deaqui. 

DON  JERÓNIMO. 

Por  no  ocasionar  palabras, 
Que  reducidas  en  obras 
Averíguen  las  espadas , 
Fingiré  que  no  le  veo. 

DON  SEBASTIAN. 

Haceis  bien.  Vamos  á  casa.     (yante.) 


DON  MELCHOR ,  VENTURA. 

VENTURA. 

No  te  han  visto,  6  no  han  querido. 

DON  MELCaOR. 

¿Sorá  posible  que  haya 
Historía  como  la  mia , 
F)n  cuantas  dan  alabanza 
A  poéticas  ficciones? 

VENTÜRA. 

¡  Oh  qué  comedia  Un  braTt 
Hiciera ,  á  ser  yo  poeta , 
Si  escribiera  aquesU  traza ! 

E8GENAXIV. 

SANTILLANA.  —  DON  MELGHOR , 
VENTÜRA. 

SANTILLANA. 

La  Condesa  mi  señora , 
Aunque  dice  que  enojada 
Con  vos  se  partió  de  aqni, 
Que  vais  esu  noche  os  manda 
A  la  una  (no  á  las  doee , 
Porque  entónces  se  despachan 
Provisiones  por  Madríd, 

10 


Kfí 

Que  trocara  yo  por  ¿mbar) 
A  la  calle  doiule  vive 
lloña  Magdaleiia,  dama 
Que  vos  uiz  quo  coiiocims  ; 
(Jue  por  no  se  qné  dcsgracia 
Que  ta  Condcsa  recela 
r.oii  (¡uieu  iiitenla  llevarla 
A  Nápoles,  esta  iioche 
IVtne  volvcr  á  su  casa , 

Y  asi  se  queda  en  estotra. 

l)¡ce ,  eu  fin ,  que  á  una  vcntana, 
gue  salc  á  una  calle  estreclia , 
Para  liablaros  os  aguaiila ; 
Pero  (jue  no  ha  de  saber 
Doña  Magdalena  nudu 
l)e  lo  que  por  mí  (is  avísa ;  ^ 
Que  habrá  carambola  extraña. 
No  me  encarcó  la  resiiui'sla. 
Sl  habeis  de  ir,  calarros  aiidan  : 
Aforraos  con  media  a/unibre , 

Y  dos  cofielas  colcliadas.  ( Vase.) 


E8GENA  XV. 
DON  MELCHOtt,  VENTIJHA. 

DOM  MELCUOR. 

Oid,  escuchad 

VENTURA. 

Es  sordo. 

DON  MELCHUR. 

¿Quédices  deesto? 

VENTCRA. 

No  vayas ; 
Que  temo  que  haii  de  cogerte 
Su  hemiano  y  padre  en  la  iranipa. 

D0>'  HELCHOR. 

¿Para  qué? 

VENTURA. 

Para  casarle, 
0  pedirte  la  palabra 
Que  diste  á  su  Magdalena. 

DON  HELCHOR. 

iCómo  si  ves  (lue  se  casa 
Cou  Doa  Sebastian  ? 

VENTURA. 

No  sé. 
No  imagino  que  le  faltan , 
Sin  que  en  su  casa  se  hospede , 
A  la  Condesa,  posadas. 
Don  Jeróuimo,  seiitido 
Del  desnrecio  d(?  su  hermana , 
FingienJo  no  conocerle , 

Junto  á  U  sin  hablar  pasa 

Mira  lo  que  haces  primero. 

DON  HELCHOR. 

Si  la  Condesa  me  Ilama , 
No  hay  que  mírar,  iii  teni(»r  : 
Que  venga  el  recaudo  basla 
En  nombre  de  mi  señora. 
Pero¿  cuál  será  de  entrambas? 
¿La  primera,  ó  la  segunda? 

VENTURA. 

Eso,  averígüelo  Vargas.  ( Vanse  ) 

8ala  en  cata  de  Don  Alonio. 

E8GENA    XVI. 

OOSA  MAGDALENA,  con  olro  vestiño; 
OuIfiONÉS,  con  el  bolsiUo  de  Don 
Melchor  en  la  mano, 

QUI^ONES. 

Vesle  aqui ,  que  de  guardado 
Le  daba  yo  por  perdido. 
(Ap.  A  no  haber  áintes  venido 
Doña  Angela,  ¡en  buen  cuidado 
Me  babia  puestol) 

POJUHAGDALEIIA. 

Hubieradado 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 


Quiñones ,  yo  cualqaier  cosa , 


Aun(|ue  estuviera  quejosa 
De  li,  poniue  te  le  nurtaran, 

Y  eslos  enredos  hallaran 
Salida  méiios  dudosa. 
Ese,  úotrocomo  él, 

A  Don  Melchor  eiigañó, 

Y  otra  niiyer  conio  yo 
Turbó  nii  esperan%a  tiel. 
Iiabl(')le  ciega  por  él ; 

Y  teni(Midola  por  mi , 
Que  le  daba  cueiita  oi 

De  mi  ainor  distiiitameiite , 
Desde  el  iiistante  príísente , 
Hasla  el  puiilo  (lue  le  vi : 
Lo  que  pasó  en  la  Vitoria 
Ciiaiido  el  bolsillo  me  dio , 
Lo  (lue  en  casa  sucedií», 
I)e  mis  agravios  la  liisloria, 
Su  camino  y  lu  menioria 
Del  regalo  que  le  liice. 
<Jue  á  llalía  se  parle  dice, 

Y  (|ue  es  la  Coiidesa ,  ppueba  : 
Mira  lú  si  liay  Circe  nueva 
yue  asi  eiigaiie  y  así  hecliice. 

QC1N(I>'ES. 

¿Quién  será?  ¡  Válgame  (»1  cielo! 

DOÑAHAGDALEItfA. 

Eso  ine  tiene  perdida. 

Qm.NO?¡FS. 

Ya  de  otra  dama  ofendida , 
No  tendrás  de  tí  recelo. 

DONA  UAGDALENA. 

Con  ese  inismo  desvelo 
Quejas  de  mí  misma  doy ; 
Pues  sí  la  Condesa  soy 
Que  él  ama,  y  mi  opositora 
Finge  siíT  la  misma  agora , 
Mal  coumigo  misma  estoy. 
Comoá  coiidesa,  ¿nome  ama, 
Don  Melchor? 

QIIINONES. 

Por  ti  se  enclende. 

DONA  HAGDALt:?!A. 

;.Ser  coiidesa  no  pretende 
iVli  enemiga? 

QÜINONES. 

Asi  se  Iluniu. 

DO>'A  MAGDALENA. 

Luegosi  una  inisma  Ilaiiia 
Causa  aqueste  frem^sí, 

Y  yo  quien  I<»  ahrnsó  fní ; 
AuiKiue  (»solra  lo  enaiuon'; 
Mi(Mitras  eii  «lla  nie  a»lore, 
Celosa  eslan'»  de  nií. 
Dame  tíi  <|iic  ella  (iijera 
Ser  Magdalenu  lingida, 

Y  vieras  (lui?  aborreeida , 
Della  coino  de  mí  Ijuyeru. 
Mira  que  extrufia  (|uimera 
Causa  (»sle  ciego  interes , 
Que  en  Ires  dividirine  v(»s , 

Y  aunque  una  sola  eii  ires  soy , 
Amada  en  cuanto  una,  estoy 
Celosa  de  todas  tres. 

QÜINONES. 

Parece  jupgo  de  manos. 
¡Lindos  desv(ílos  te  malan , 
Miéntras  que  casarse  Iralan 
Uoy  hermanas  con  hermanos! 

DOÑA  MAGDALK!fA. 

Saldrán  sus  conciertos  vanos. 

QCINORES. 

Tu  padre,  Don  Sebastian, 

Y  Don  Jerónimo  están 
Sobre  esto  encerrados. 

DO^A  hagdale:(a. 
1  Traten 

I  Que  estof  celos  oo  me  maten, 


MOLINA. 

Quiuones,  y  acertadiii. 

Ya  es  Urde  :  di  que  indispiipsla, 

Temprano  me  recogí , 

Si  preguntareu  por  mi. 

QIUÑONES. 

¿No  sosegaste  esta  siesta? 

DOÑA  HAGDALKNA. 

Soime  á  mi  misma  molesta , 
i'oriiue  compito  conmigo. 

I  QUINOnES. 

¿Quiéreste  acoslar? 

DOÑA  HAGDALENA. 

¿No  digo 
Que  sí? 

QUI5Í0NES. 

Veii  pues. 

bOÑA  HAGDALENA.  {Ap.) 

A  velar 
Voy  amor,  por  esperar 
Eu  mi  amante  á  m¡  enemigo. 

CeHe.  —  E«  de  noche. 


ESGXNAXVn. 

DON  MELCHOR  y  VENTURA,  como 
de  noche, 

DON  HELCHOR. 

Esta  es  1a  calle  aplazada, 
Y  la  ventana  tuia  destas « 
Que  mis  esperanzas  verdes 
Sus  verdcs  hierros  euredan. 

vF.irruRA. 
No  hará  á  lo  ménos  la  calle 
Informacion  de  limpieza , 
Ni  es  malo  aqui  un  romadizo 
Con  dos  botas  de  diez  suelas      ^ 

DON  HELCHOR. 

¿Las  cuántas  son? 

VETÍTURA. 

El  cahiz 
Di6  Santa  Cruz,  y  ya  (ímpiezan 
rerfumeras  mantellinas 
A  arrojar  quintas  esencias. 

DON  HELClIOR. 

¡  Agradable  oscuridad  í 

VENTURA. 

Salen  la  luna  y  eslrellas 

De  medio  ojo,  poniue  imiteu 

Nueslras  dós  chiri-condesas. 

pON  HELCIIOR. 

¿Cuál  la  que'adoro  sería? 
¿0  qué  es  lo  que  la  otra  intenla 
Con  engaño  semejante , 
Que  estoy  loco? 

VESTURA. 

Por  las  señas 
Del  bolsillo  y  los  cordones , 
En  derecho  snyo  alegan 
Cada  cual  valient(;m(»nte. 
ÍJercebü  que  caiga  en  ellas. 

DON  UELCHOR. 

¡Que  dos  mujeres  tapadas 
Ifacer  con  los  mantos  puedaa 
Tan  sutil  trasformacion! 

VCNTURA. 

Soi\  pandiUas  cncubiertas. 

E8GENA  XVin. 

DOÑA  MAGDALENA,  á  una  ventatta." 
DON  MELCHOR ,  VENTÜUA. 

VENTURA. 

Pero  una  cara  se  asoma 
Por  los  claros  desa  reja ; 
Que  a(iuella  brizua  de  luna 
Sirve  oe  perro  de  muestra. 


MllHELCHOfL 

Dice8liie&. 

D05ÍA  MAGDALElf  A. 

¿Es  Don  Melcbor? 

DUN  MELCIIOR. 

¿Sois  Tos,  mi  enlutada  bella? 

DO^A  HAGDALEXA. 

Bsjad  la  toz  y  acercaos , 
Que  estamos  en  casa  ajena. 

DON  MELCUOR. 

¿Cuándo  he  yo  de  merecer 
Ver  ese  cielo  de  cerca? 
Que  para  mf  el  mismo  efeto 
Uace  el  mauto  que  wia  auseucia. 

DOÑA  HAGDALENA. 

Guando  ménos  enojada 
Esté  yo,  y  mas  satisfeclia 
De  que  vos  no  ocasionais 
Disfrazadas  competencias. 
Yo  sé  bieu  que  conocistes 
A  quien  me  ofende. 

DON  HELCHOR. 

Estad  cierta 

8ue  á  conocerla  6  amarla, 
i  elia  lo  que  no  es  üngiera , 
Ni  yo  os  burlara. 

DOÑA  MAGDALENA. 

¿Esbermosa? 

DOX  MELCHOR. 

Dudo  yo  de  que  lo  sea 
Quien  pretende  acreditarse 
Vendiendo  hermosura  syena. 

DOXA  HAGDALE^A. 

Abora  bien ,  yo  os  doy  pcrdon , 
Como  propongais  la  enmieuda. 

DON  MELGHOR. 

La  enmlenda  supone  culpa , 
Y  yo  nunca  os  hico  ofensa. 
Mas,  mi  bien,  si  al  que  perdona, 
Humilde  la  mano  besa 
EI  perdonado,  no  es  justo 
Que  yo  este  derecho  pierda. 
Uoure  ese  cristal  mis  labios. 

DOSÍAHAGDALEÜA. 

Está  tan  alta  esta  reja, 
Que  no  podréis  alcanzalla. 

DOIf  HELCHOR. 

Para  amor  todo  está  cerca. 
VenturiIIa ,  ah ,  mi  Ventura. 

VEXTDRA. 

jBneno,  por  Dios!  ¿nie  requicbras? 
Mas  barbon  soy  que  un  peraile. 

DON  MELCIIOR. 

Ponte  aqui  debsgo;  Ucga. 

VENTIRA. 

Arre  allá:  ¿qué  diablos  diccs? 

DOn  MELCHOR. 

Para  que  la  mano  pueda 
Alcanzar  de  un  scratin , 
Sé  atlante  de  mi  iinueza. 
Tus  espaldas  me  sublimen. 

TEIITURA. 

[Mal  afio !  Busca  una  yegua 
0  el  banco  de  un  herra(ior , 
Que  boy  maclio  y  no  eres  hembra. 

DON  HELCHOR. 

Hazme  esta  merced,  que  asf 
Qoiero  Hamarla. 

TEIfTURA. 

Düeras 
Serricio,  que  agora  liay  hartos 
Que  á  todo  Maaríd  inciensan. 

DOIf  HELCHOR. 

Enojaréme  contigo. 

TENTIIRA. 

4Y0  debijo  de  ti?  iAfucra! 


L1 


U  GELOSA  DE  SI  MISMA. 

Ni  aun  de  burlas,  vive  Dios. 
Eclia  esa  carga  á  olra  bestia. 

DON  HELCUOR. 

¿Si  cste  vcstido  te  doy? 
vKsrruA. 
Kxtrauamente  me  a[irictas. 
Por  esia  vez,  vaya. 

DONMKI.CilOR. 

Pdiile. 

VENTCRA. 

Acabcmos,  sube  y  besa , 
Que  ya  esloy  ea  cuatro  piés  ; 
(Sube  encima  de  la$  espaldas 
de  Veníura.) 
Mas  si  luego  no  te  apeas, 
Advierte  que  se  enherinanan 
Los  uiulos  de  aquesta  recua. 

D0>'  MELCIIOR. 

¡Ay  hermosa  mano  niiu , 
Que  amorosa ,  dulce  y  tierna 
Alimentais  mi  csperanza ! 

VE>TORA.  {Bajo  á  su  amo.) 
¡Ay,  pelmazo,  y  cóino  pesas ! 

DON  HELCIIOR. 

¡Qué  dello  debo  á  esta  mano ! 

DOÑA  MAGDALENA. 

I>resto,  llamándola  vuestra, 

Presos  al  yu^o  de  amor, 

No  habrá  quien  el  nuestro  ofenda. 

DON   MELCHOR. 

¡  Qué  süave  para  mi , 
Será  su  carga  lijera ! 

VEMURA. 

Ap.  Como  para  mi  pesada 
a  mia.  ).(i^¿?yo  ásu  amo.)  Costal  dc 
Acaba  con  Satanás ,  [areiia, 

Que  pesas  mas  que  una  dcuda , 

Y  estoy,  sin  ser  corcobudo, 
Como  salchichon  en  prensa. 

DON  MELCHOR. 

¡  Mi  cielo ,  mi  luz ,  mi  gloria ! 

DONA  MAGDALKXA. 

¡  Mi  dueño ,  mi  bien ,  mi  prenda ! 

VEXTÜRA.  {Ap.) 

¡  Mi  rollo ,  mi  pesadilla ! 

¡  Cuerpo  de  Dios  coii  la  flema ! 

¿Chicolios  á  nii  costa? 

{Déjase  caer ,  y  baja  Don  MeJchor,) 

DON  HELCHOR. 

¡  Ah  borracho ! 

VENTURA. 

No  te  apeas , 

Y  soy  mula  de  alquiK^r, 
Que  cuando  la  cansan ,  se  echa. 

DON  MELCHOR. 

¡  Vive  Dios!  Si  no  mirara 

VENTURA. 

Mira  ó  no  míres ,  á  cucstas 
Con  seis  quiiitales  de  iilunio , 
No  hay  espaklas  ni  paciencia. 

DONA  MAGDALENA. 

Ahora  bien ,  Don  Melchor  mio , 
Puesto  que  el  dejaros  sionta 
Como  la  vida ,  no  es  justo 
Quc  os  cngafio  mas ,  iii  ofenda. 
Mañana  me  parto  á  ítalia ; 
Que  obligaciones  molestas 
De  quien,  con  nension  de  un  primo, 
Me  ha  nombrado  su  heredera , 
Me  mandan  casar  con  él ; 

Y  la  vejí'z  me  atonnoiita 
De  un  tio,  quc  rigiiroso 
Añade  prisas  á  ponas. 
Hoy  por  vos  me  he  detonido ; 
Mañana  á  Italia  mo  llevan : 
¡  Av !  ¿  ouión  momorias  dojara 
Del  mouo  que  el  alma  os  doja? 

I  Mas  pues  esto  no  es  {tosible ,  j 


nr 


Y  de  Doña  Magdaleua, 

A  quieu  <iuiero  como  á  mi, 
Sé  que  os  adora,  quisiera 
Pagar  las  obligacioiies 
De  su  amistad  y  nobleza, 

Y  no  teiigo ,  siiio  es  vos , 
Quien  me  saque  desta  deuda. 
Klla  os  ama ;  vos  sois  pobre ; 
Su  calidud  y  ríqueza 

Es  igual  á  su  bermosura; 
Que  os  persüada  me  ruega. 
l'ara  esto  viiie  á  su  casa ; 
No  habrá  coiisuolo  que  pueda 
Opoiiorse  á  uiis  pesares , 
Conio  el  ver  que  mc  suceda 
Tal  amiga  011  tal  amaiite. 
Pagad  nol)le  su  firmeza, 

Y  liaced  cortés  lo  que  os  pido , 
Por  ser  la  cosa  postrera. 

DON  MELCHOR. 

Si  cso  os  ciorto,  ausente  niia , 

Y  mis  dosdichas  ordcnan 
Quc  para  afligir  memorias , 
Hoy  os  gane ,  y  hoy  os  pionla ; 
AuiKiue  lo  que  me'mandais 
Taii  pesado  me  parezca 
Como  el  morír,  puos  con  vos 
La  misma  homiosura  os  fea ; 
Porque  sopais  los  (luilatos 

De  mi  amor ,  y  en  lo  (pie  prccia 
Las  loyos  do  vuostro  giLSto 
KI  valor  do  mi  ()l)cdioiicia ; 
Digo,  ¡  ay  Dios,  y  (|iió  f<»rza(lo ! 
Digo ,  011  11 II ,  (|ue  os  doy  proint>sa 
De  hacer  lo  (|ue  ine  maÍKlais, 
AunqiK!  stí  por  cosa  cierla 
Quo  ol  casarino  y  ol  niorir 
Sorá  todo  uno;  iiias  niuera 
Kn  su  yugo  nborrocible 
Quieii  perdió  vuostra  belleza. 

DO.NA    MAGDALKNA. 

¡  Es|)ojo  (le  aniaiitos  sois! 
Ks|>erad ,  v  llaniart'la ; 
Que  os  hahtMS  do  dar  las  maiios , 
Siendo  ol  tálanio  osta  roja. 
¿  No  gustais  vos  dosto  ? 

DOX  MKLCIIOR. 

¿Yo? 
¿Qué  gusto  quorois  ({iio  tenga, 
Si  por  el  vuostro  nie  rijo  Y 

DOÑA  MA(;DALE!IA. 

No  la  hablois  0011  asporoza : 
Decihla  niuchos  rogidos. 

DON    MEI.CHOR. 

Podrá  íingirlos  la  loiigiiu ; 
Pero  el  ainia ,  os  iinposible. 

DOÑA  MAGDALENA. 

¡  Y  qué !  ¿  06  casartús  coii  olla  ? 

DON   MELCIIOR. 

Digo ,  señora ,  que  sf . 

DONA    MA(;DALE?(A. 

¡  Ah  traidor !  ¡  Y  qui(»n  tuvicra 
Fe  en  voluntados  de  vldrío, 
Qiie  al  priiiuT  golpe  so  quiebran ! 
Kii  fin ,  hahois  ooiifosado , 
Al  prinier  trato  de  cuonia , 
Que  hasta  á  hacoros  mudable , 
('«on  sor  fingida,  una  auscncia. 
Quodaos  para  poco  fíriue; 
Quo  yo  haní  oleccioii  inas  cuorda 
De  quien  ini  firmeza  iguale. 

DOX   MELCHOR. 

Mi  bien ,  mi  luz,  mi  Condesa 

No  os  vais ,  esperad ,  oidme. 

DO^A  HAGDALERA. 

¿Qué  quereis? 

donmelchor. 
Que  uo  08  ofenda 


^48 

Lo  que  imflginaba  yo 

Que  con  vos  de  (;slima  ftiera. 

Si  vos  me  mandais  casar 

CaOü  quien  sé  yo  que  esUis  cierta 

Qnc  por  vos  he  aborrecido ; 

Y  puede  mas  la  obcdiencia 
De  vuesua  ley  que  m¡  gusto; 
¿  Será  ruzon  que  merezca , 
C.uaudu  esperaba  alabanzas, 
Tan  mal  pagadas  finezas? 
¿No  me  lo  mandasteis  vos? 

UOf^A  «AGDALEIfA. 

¿Quién  mandó  jamas  de  veras , 
Aunque  se  fuese  k  ias  Indias , 
A  su  amante  que  á  otra  quiera? 
Esperaba  excusas  yo 
üue  niis  ruegos  convencieran , 

Y  á  amaros  mas  me  obiigaran , 
Pintándome  faltas  deila. 
Crei  oiros  decir 
Oue  era  fria ,  oue  era  cecia , 

Y  ({ue  os  manciara  dar  muerte , 
AiUes  que  casar  con  ella. 
(Ap.  ¡  üué  eslé  yo  de  mi  celosa, 

Y  en  cuanto  soy  la  Condesa , 
Me  pese  que  Don  Melchor 
S(T  mi  esposo  me  prometa  l 
¡  Extraña  condiciou  tengo !) 

DON  MELCHOR. 

No  baya  mas ,  mi  airada  bella ; 
Si  os  ofendi,  perdon  pido ; 
Pare  en  paz  esta  pendencia. 
Yo  os  juro  por  la  hermosura 
Que  en  vos  mi  amor  considera , 
Que  no  hay  moustruo  para  mi, 
Como  Doña  Magdaleoa. 
Sí  aunque  á  Nápoles  os  vais, 

Y  aunque  mas  oro  me  dieran 
Que  en  las  entrañas  del  mundo 
Los  rayos  del  sol  engendran , 
Pusiera  en  ella  los  ojos 

DOÑA  HAGOALKNA. 

{Habla  con  distinta  voz,  flngiendo  que 

es  Doña  Magdaiena  que  llega.) 
¿Qué  esesto? 

{Responde  con  la  voz  queprimero.) 
— ;0h  amiga!  llega; 
Que  aípii  está  tu  Don  Melchor 
Haciéndote  mil  ofensas. 
Averígualas  con  él , 
Ya  í\u(*  Ilegaste  á  entenderlas ; 
Que  yo  nie  voy  á  dormir 
Para'que  manana  pueda 
Madrugar  á  uii  jornada. 
(Retlrase,  y  vuelve  un  momento  des- 

pues ,  para  aparentar  que  se  va  la 

Condesa  y  se  queda  Dona  Magda- 

lena. ) 
Quien  habla  mal  en  ausencia 
D(í  miút^r^^^  principales, 
Sin  lleffar  á  merecíTÍas, 
Kn  fe  cie  poco  cortés , 
ÍUial  vos ,  bien  será  que  piorda 
Como  A  crédilo  conmigo, 
El  amor  de  la  Cond(»sa. 
Sois  muv  limiUdo  vos 
De  cntendimiento ,  y  es  fuerza 
Que  no  alcanceis  lo  que  val(*n 
Los  (luilates  de  mis  prendas. 
Mal  juzgará  de  colores 
Un  ciego ,  ni  dc  bellezas 
El  montañes,  que  templado 
Kstá  al  gusto  de  una  sierra. 
Las  de  Leon  os  sazonen 
El  vuestro ;  que  en  esta  tiorra . 
Hilando  amor  tan  dclgado, 
No  alcanzais  sus  sutiiezas. 

(V««.  V  cierra  la  ventana.) 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DK  MOLINA. 

De  esposa  la  mano  Uemt 


ESCETVA  XIX. 

DON  MELCHOR ,  VENTüRA. 

VENTÜRA. 

¡  Ventanazo ,  vive  Cristo ! 
Y  pullas  á  pares  echan , 
Sin  decirnos :  « Agua  va.» 
Bercebú  que  las  entienda. 
Alto  á  casa,  y  quedensé 
Ambas  á  dos  para  hembras. 

D0:«   MELCHOR. 

¡  Hay  sucesos  semejantes ! 
ESGENA  XX 


DON  ALONSO,  DON  LUIS,  DON  JK- 
RONIMO,  DON  SEBASriAN;  cru- 
Dos,  con  /lícw.  — DON  MELCUüR, 
VENTURA. 

DON  ALONSO. 

¿En  la  calle  á  Magdalena 

Que  hablaba  un  hombre ,  me  dices  ? 

D0:<  JERÓMMU. 

Esto  es  verdad. 

vEMTURA.  (A  su  amo.) 
Falsas  puertas 
Abren ;  acojamonós , 
Si  no  quieres  que  nos  muelan. 

DON  SEBASTIAX. 

Acpii  se  estáu  todavia. 

OON  ALONSO. 

Este  es  Don  Melchor. 

DOIf  JEhÓMMO. 

Pues  muera. 

VEÍÍTURA. 

Cogido  nos  han  la  calle. 
Quiera  Dios  que  por  bien  sea. 

DON  ALO.xso.  (A  Don  Melchor.) 
¿  Qué  ocasion  puede  moveros , 
S¡  no  es  locura ,  á  (lue  venga 
A  hablar  por  rejas  de  noche 
Quien  de  dia  ser  pudiera 
Señor  desta  casa  misma , 
Si  no  es  que  afrentar  intenta 
A  quien  ronda  como  á  dama 
Quien  de  ser  su  esposo  deja? 

DON  MELCHOR. 

¿Yo?  Engaiíaisos  si  pensais 
Que  por  Doña  Magdalena 
Uoudo  calles  y  ventanas. 

DON  ALONSO. 

Pues  ¿  por  cpiién  ? 

DON   MELCHOR. 

Por  laCondesa, 
Que  es  mi  esposa ,  y  me  mandó 
Que  aqu(*sla  noche  viniera, 

Y  agora  de  aqui  se  aparta, 

Y  en  vuestra  casa  se  hospeda. 

DON  ALONSO. 

¡  Condesa  en  mi  casa! 

DON  MELCHOR. 

Sí. 

DON  JERÓNIMO. 

¿Hay  locura  como  aquesta? 

DON  MELCNOR. 

Pues  ¿podréislo  vos  negar, 
Si  en  esta  ventana  mesma 
Acaba  de  hablarme  agora? 

DON  ALONSO. 

No  excusaréis  con  ({uimeras 
EI  agravio  que  á  mi  honor 
Habeis  hecho. 

VENTIRA. 

Espadas  (pKKlas , 
Que  mi  amo  dice  verdad , 
A  pagar  de  mi  honra ;  y  sepan 
Que  uo  fai  ana  bora  que  le  dió 


La  Condesa  del  bolsiilo, 
Y  yo  serví  de  baucmeta 
Porque  mejor  se  alcauzasen 
Kstas  bodas  zapateras. 

DON  ALONSO. 

¡  Cielos!  ¡  Condesa  eu  mi  casa ! 
ESGENA   XXI. 
DOSA  ANGELA.— Dichos. 

D05lA  ÁNGBLA. 

Sí ,  señores,  yo  soy  esa, 
Que  con  el  favor  de  un  manto , 
Aiitiyer  fingi  encubierta 
ilo  que  no  soy,  agradada 
Del  térmiuo  y  gentileza 
De  Don  Melchor :  esta  noche 
Le  he  dado  por  estas  rejas 
Mano  de  esposa. 

bON  SEBASTIAN. 

¿Qué  dices? 

DO^A  ÁNGELA. 

Que  no  es  razon  que  obedezca, 
Si  es  libre  mi  voluntad , 
Las  bodas  que  tú  conciertas 

OON  MELCHOR. 

¡  Ay  señora  de  mis  ojos ! 
No  en  balde  en  alma  discreta , 
Sin  veros ,  hizo  eleccion 
De  tan  celestial  presencia. 
Vos  sois  mi  querida  esposa. 

DON  SEBASTIAN. 

Primero  que  tal  consienta 

ESGENA  XXII. 

DOKA  MAGDALENA,  QUlf^ONKS, 
SANTILLANA.  —  Dicuos. 

D05lA  HAGDALENA. 

Doña  Angela  os  ha  engañado , 
Por  mas  qne  usurparme  quiera 
EI  derecho  de  mi  amor, 
Porque  yo  soy  la  Condesa 
{(Sieneltituloiingida, 
Kn  la  sustancia  de  veras ) 
A  quien  Don  Melchor  adora, 

Y  vos  (luion  hoy  encubierta 
Preteiidisteis  engañarle , 
llurtándome  el  nomlu'e  y  señas. 

Y  para  coniirmacion 
Deslo,  los  tesligos  sean 
l'^stas  trenzasy  bolsillo, 
Aqueste  escuííero  y  duefia. 

SANTILLANA. 

Esta  es  1a  pura  verdad 
Sin  gota  de  agua:  estafeta 
He  »do  destos  despachos. 

qulSIones. 
Doña  Angela,  en  vano  intentas 
Lo  que  los  cielos  estorban. 

DO^  HAGDALENA. 

Y  para  última  certeza, 
Esu  mano  os  desengañe , 
Pues  fué ,  idolatrando  en  ella, 
Principio  de  vuestro  amor. 

DON  MELCHOR. 

Conózcola,  y  con  vergüenza 
En  ella  sello  mis  labios. 

VENTURA. 

Acabemos  pues,  y  tengan 
Fin  alegre  estos  desvelos. 

DON  ALONSO. 

Don  Sebastian,  pues  lo  ordena 
EI  cielo  ansí,  ¿qué  remedio? 

DON  8EBAST1AN. 

Teoer  envidia y  pacieoeia. 


BORuns. 
Yt  que  yo  no  mercci 
8er  su  esposo ,  pucs  se  emplea 
Er  mi  primo ,  consoiado 
Coa  V06,  mis  amores  cesan. 

DOR  SEBASTIAN. 

Don  Jerónimo  tia  de  ser, 
Angela,  tnesposo. 

DOflA   ÁNGELA. 

Sea, 
Poet  no  paede  Don  Melchor. 


LA  GELOSA  DE  SI  MISMA. 

SAXTILLARA. 

Y  Santillana  se  queda 
Por  escudero  de  casa. 

vEyruRA. 

Qniñones ,  tus  tocas  vengan 
A  ser  manteles  de  i)oda : 
Pondráte  mi  amor  la  mesa. 

DOK   HELCBOR. 

Daréos  los  dos  mil  escudos , 
Si  os  casais. 


Ul 


QDIÍfOlfVS. 

Enhorabnena. 
vEirrimA. 
Sacaréte  de  pecado 
Cuaiido  te  saque  de  dueña. 

DOÑA  MAGDALEM A. 

Ya ,  señores,  no  seré 
Iai  ceiosa  de  mi  metma. 

DON  HELCHOn. 

Ni  TiRSO  estari  qncjoso, 
Si  os  agrada  esta  oomedla. 


AMOR  Y  CELOS  UACEN  DISCRETOS. 


IIARGARITA,  duquesa  de  AmalH, 

yYKmk^suhermana. 

DON  PEDRO  DE  GASTILLA. 


PERSONAS. 

CARLOS,  gran  mariscal, 
PROSPKUb,  duque  de  Capua. 
RUGERO,  duque  de  Placencia, 


ROMERO. 
Criados. 


La  escena  es  en  Amalfl.  La  accion  se  supone  d  principios  del  siglo  xv. 


ACTO  PRIMERO. 

Mon  del  palacio  de  la   Duqnesa. 
E8GENA   PRIMERA. 
VITORIA,  DONPEDRO. 

DON  PEDItO. 

Ama  el  Conde  en  compctencia 
I)e  Próspero  y  tle  Rugero, 
Duque  ue  Capua  el  primero 

Y  el  segundo  tle  Placencia ; 

Y  amique  en  Nápoles  es  Cárlos 
Gran  mariscal;  como  amor 

Es  cuerdo  hijo  del  lemor; 
Yieiido  al  Rev  patroiiizarlos , 
Intercediendo  por  elios 
Con  vuestra  hermana;  frecuonta 
Papeles,  por  cuya  cuenta 
Corre  su  esperaiiza  eii  vellos. 
Lo  que  os  ania  inaniíiesta 
El  que  os  duda  merecer  : 
llno  vuestro  llevé  ayer, 

Y  ahora  vuelvo  la  respuosta. 
Perdonad  al  monsajero 
Que  obedece  á  su  sefior. 

VITORIA. 

Sois  vos  solicitador 
Eficaz ,  aunque  exlranjero ; 

Y  el  Conde  habrá  conocido 
EI  agrado  con  que  leo 
Las  cifras  de  su  deseo , 
Que  han  por  él  iiitorcedido. 
Yo  os  contieso  qiie  nii  pupel 
Bien  escrito  y  esludiado , 

Ni  por  oscufo  afeclado, 
.Ni  porprolijocruel, 
Ks  etícaz  dilipencia 
Para  toda  pretension. 

DON  PEDRO. 

Si  escribió  á  salisfaccion 
El  Conde  de  Vuexcelencia, 
Vuele  ya  su  amor  giganle, 
Sin  que  lemor  le  consuma. 

VITORIA. 

Es  desempeño  la  pluma 
Dc  la  lengua  en  e!  amante. 
Hace  poca  estimacion 
De  su  prenda  quien  presenle 
Se  atreve  á  ser  elocuciite, 

Y  no  muestra  turbacion; 
Pues  en  fe  de  cuán  poco  ama , 
Si  es  lodo  amor  freiiesi , 
Quien  puede  eslar  tanti»  en  sí , 
Mal  |K)drá  estar  eii  su  dania. 
Mas  quien  por  palabras  muda 
Letras,  va  por  los  poderes 
llabla  eii  ojos  baclnllcros, 

Y  calla  la  lengiia  rnda. 

La  ausencia  puede  moslrar 
Por  escrito  si  es  discri'to : 
Pne»  no  habiéndola,  en  efeto, 
}¡<o  está  el  alma  en  su  lugar. 


DON  PEDRO. 

Vuestra  discrecion  alabe 
Quien  tenga  lengua  posible, 
Pues  discrcta  y  anacible 
Juntais  lo  tienio  á  lo  grave. 
Si  el  Coiide  os  onvía  dos 
Mauana,¿Iéréislos? 

ViTORIA. 

Si, 
Como  él  los  escriba  ansi , 

Y  como  los  traigais  vos. 

( \ase  Don  Pedro. ) 

ESGENA   II. 

LA  DUQTJESA  t  PROSPERO,  en  el 
/b»do.— VITORIA,  á  un  ladOy  leyen- 
du  uti  papeL 

PRÓSPERO. 

Faltos  están  de  favor 
Mis  cortos  merecímientos , 

Y  alienta  mis  pensamientos 
Fernando ,  el  lley  mi  señor , 
Que  esta  escribe  á  Vuexcelencia , 

Y  en  ella  sola  confía 
Mi  pretension. 

DÜQÜESA. 

Dicha  es  mia 
Que  para  tal  conipelencia 
Me  haya  dado  el  cielo  hermana, 
De  tanto  principe  empleo. 
Siellaadmitemideseo, 

Y  coiioceloquegana, 
Sefior  Duíiue,  en  estimaros; 
Sin  la  recomendacion 

Que  trae  vuoslra  pretension 
Tendrá  ventura  en  amaros, 
Reconociéndos  por  dueño , 
Sin  que  Fernando  lo  mande ; 
Que  es  él  protector  muy  grandc 
Para  empleo  tan  pequefio. 
Yo,  Duque,  la  advertiré 
De  lo  que  gaiia  en  serviros. 

PRÓSPERO. 

Ponderalda  mis  suspiros, 
Exageralda  mi  fe , 
Decid  que  el  alma  la  adora , 
Que  en  ella  mi  amor  se  emplea, 

Y  que  Capua  la  desea 

Por  su  duquesa  y  señora.  {yase.) 

ESGENA  ni. 

LA  DllQHESA,  VITORIA. 

DUQUES.V.  (Ap.) 

Si  yo  á  Vitoria  (luisiera 
Monos ,  ya  pudiíTa  sor 
Qiio  o.on'io  horniaiia  y  niujor , 
Eiividia  á  su  anior  Imiora. 
¡  Hay  tal  iiistanoia  d(»  ainantos ! 

VITORIA.  [Ap.) 

\  Qué  buena  pondoracion ! 
¡  Qué  sazonado  renglon ! 


ESGENA  IV. 

RUGERO.— LA  DUQÜESA,  VITORIA. 

RUGERO. 

Aunque  haya  Ilegado  ántes, 

Duquesa  y  señora  mia, 

Próspero  recomeiidado 

Del  Rey,  de  (|uien  es  privado; 

No  por  eso  desconfia 

Mi  pretension,  si  es  (lue  alcanza, 

Como  es  jiisto,  á  Vuoxcolencia ; 

Que  la  cordura  y  prudencia 

Consisten  en  la  lardanza. 

El  gran  Duqm^  de  Milan 

Ha  tomado  por  su  cuenta 

.Mi  amor,  y  ampararle  iiitenta. 

¿Quién  duda  que  suplirán 

Sus  favoros  lo  íiue  en  mí 

Falta  en  m(TÍtos?  En  osta 

Mis  deseos  inaiiiiíosta.  (Le  da  una  carta.) 

¿Quién  dudará  que  veiici? 

DCQUESA. 

Fio  yo  de  la  cordura 
De  mi  hermana ,  que  sabrá 
Conocer  cuáii  bíen  le  cstá 
EI 110  perd(T  tal  ventura. 
Yo,  Duque,  le  advertiré 
Lo  que  se  me  encarga  aqui. 

RUGERO. 

Interceded  vos  por  mi , 
Como  ofreceis,  y  saldré 
Del  mar  de  tanto  dosvelo 
AI  puerto  de  mi  quietud. 

DUQUf:SA. 

Veréis  m!  solicitnd 

Muy  presto.  Guárdeos  ol  cielo. 

(Yase  Bugero.) 

ESGENA  V. 


DUQUESA,  VITORIA. 

DUQUESA.    {Ap.) 

Basta,  qne  no  hay  potontado 
En  Italia ,  que  no  iiitente, 
De  mi  hermana  pretondiente, 
Juntar  al  nuestro  su  Estado. 
No  s(^  si  afirme  que  tengo 
Envidia. 

vrroRiA.  {Ap.) 

Extrafia  efícacia 
Tiene  un  papel ,  si  con  gracia 
S(í  escribe  :  yo  me  entretengo 
En  el  presonto  do  suorto , 
Qiie  á  su  duofio  aino  por  «'>i 

DUQUESA. 

Vitoria. 

VITORIA. 

Desto  papel 
Partícipe  quioro  hacerle, 
Ilermana  y  seuora  mia, 
Porqiie  alabes  la  sazon 
De  su  aulor. 


t¡r  ' 


DIIQ0E8A. 

En  ocasion 

?ue  por  amor  ó  porfía, 
odos  pcrdklos  nor  ti, 
Hascan  rcyes  valedorés, 
(iUyas  cartas  y  favores 
Vieuen  á  parar  en  mi ; 
Si  con  tanta  incliuacion 
Su  dicha  el  que  ves  conciorta , 

Y  lian  ccrraao  ya  la  puerta 
A  tu  deterniinacion 

Sus  letras ;  no  sorá  justo 
Marde  destas  haccr ; 
Porque,  ¿quién  se  ha  de  oponer 
Contra  coliechos  dcl  ¡^uslo  ? 

VITORIA. 

Elmio,  como  serige 

Por  el  tuyo ,  á  ciuien  ha  estado 

Sujeto  y  subonlinado , 

Alaba ,  pero  no  (Migo ; 

Que  no  fuera  oso  pagar 

Amor  que  obligarle  puedc 

A  que  yo  tu  Estado  hercde, 

Sino  qu(?rorle  enojar. 

No  hagas  de  lo  dicho  caso ; 

Que  si  por  esto  te  enojas, 

Mi  inclinacion  y  estas  hojas 

Ansi  se  castigan.  ( Va  áromper  la  carta.) 

DUQUESA. 

Paso, 
Que  no  lo  digo  por  tanto , 
Ni  como  piensas  me  quojo  : 
Que  cuando  á  Amalfi  te  dejo 

Y  doy  á  esto  reino  ospanto , 
No  ha  de  ser  con  tal  peosion 
Que  por  voluntad  ajena 

Te  desposos ,  si  os  que  ordena 
Otra  cosa  tu  opinion. 
¿Guyo  es  el  papol  que  miras? 

VITORIA. 

De  cierto  conde  que  lia  estado 
Hasta  hoy  desacreditado 
Por  envidiosas  mentiras. 

DUQUESA. 

No  ba  menester  quien  le  apoye 
Si  en  ti  juntamente  ba  halladb , 
Vitoria ,  juez  y  abogado. 
Vaya  de  discrecion. 

VITORIA. 

Oye. 
CLee.)  Compiten,  señora  mia, 
La  esperanza  y  el  temor, 

Y  entre  ellos  un  ciego  anior 
Conflado,  deíconfía. 
Polos  de  su  monarquia 
Son  el  uno  y  otro  extremo ; 
Yyo  que  esperando,  temo 
Efectos  de  detvarfos, 
Amorosos  calosfrfos 

Sufro,  pues  me  hielo  y  quemo 
Im  esperanza  que  por  dueño 
Os  adora,  en  rostro  qrave 
Vislumbres  ve  de  süáve 

Y  animase  en  h  rlsueño. 
Amor  con  mayor  empeno, 
Ni  eobarde  ni  atrevido , 
Duda  de  verse  admitido , 
Espera  verse  premiado , 
Recela  lo  autorizado , 

Y  emprende  lo  apercebido. 

DIOÜESA. 

lEsto  es  lo  tan  ponderado , 
Sutil  y  bien  entcndido? 
vrroRiA. 
¿Luego  no  te  ba  parocido 
Discreto  y  bien  sazonado? 

DDQUESA. 

No  por  cierto,  mas  allaiia 
Lo8  comuoes  pensainiontos, 


AMOR  Y  CEL08. 

De  tus  encarnizamientos 
Harto  indignos. 

VITORIA. 

¡  Ay  hermana ! 

No  digas  tal  por  tu  vida , 
Que  traes  critico  el  hiunor. 

DIQUESA. 

Poco  debe  al  borrador 
!Muma  tan  bien  ontcudida. 
Lo  quo  uo  so  diíiculta, 
Mnguna  (>stima  merece. 
¡  Bajo  estilo ! 

VITORIA. 

Bi(?n  paroce 
Que  tiones  ol  alma  cnlta. 
;Quisieras  tú  que  empozara 
Como  otro  que  me  escribió  : 
« EI  cielo  h¡porboliz(') 
Amagos  do  su  luz  clara 
Kn  vuostros,  de  mi  amor,  ojos, 
Animado  sol  ol  uno , 
Norte  el  otro  á  quicn  Neplmio 
Zafireos  rindió  despojos?» 
Basguclo  on  Ilogando  aqui, 
Viondo  tan  desatinados 
Atributos  estudiados, 

Y  airada  le  r(»spondí : 
tLa  metáfora  que  arroja 
Causa  á  mis  ojos  querella, 
Pues  si  uno  os  sol,  otro  estr'lla, 
Yo,  Síífior,  seré  bisoja.» 

^Qué  querrás  docir  on  oso? 
¿Ño  está  culto  este  papel? 

DUQUESA. 

Ajústale  al  arancel 
l)(íl  oslilo  que  profeso , 

Y  (lue  no  sale  vorás 
Dc  lo  comun  y  trillado 
Del  vulgo  desatinado. 

VITORIA. 

Mal  contentadiza  estás. 
¿Es  porque  no  vos,  hormana, 
Sustantivos  y  adjetivos, 
Ni  de  atributos  esquivos 
Echa  á  perder  una  plana  ? 
¿Porcjue  no  metaforiza 
Propicdados  indigostas 
Con  un  Tito  Livio  á  cuestas , 
Que  en  romance  latiniza? 
¿  Porciue  al  gallo  no  promote 
EI  dutimau  (le  escaiiata , 

Y  en  la  pordiz  no  rotrata 
Coturnos  do  talileto? 

Anda ,  hermana ,  por  tu  vida , 
Que  eii  dando  eu  dosencajar 
Vocablos  d(?  .su  lugar , 
Parocerán  came  huida. 

DUQIIESA. 

Pongamos  on  oslo  trogua 

Y  nómbrame  eso  discreto , 
Que,  on  lo  oscrito ,  te  prometo 
Que  parece  de  la  legua. 

VITORIA. 

Mióntras  d(>I  hablares  mal , 
Decirte  quién  es,  no  es  bieii. 

Dl'QUKSA. 

Acaba. 

VITORIA. 

Es  el  Conde 

DUQUESA. 

¿Qu¡(*íu? 

VITORIA. 

Cárlos ,  ol  gran  mariscal 
Ue  Nápoles. 

DUQUESA. 

Auda,  hermana  : 
¿Cárlos  habia  de  sabor 
fescribir  eslo? 


I8i 


YITOKU. 

Elqfuerer 
Dificultades  allana. 

DUQUESA. 

Cárlos,  contra  la  opioioa 
De  cuantos  hablan  con  él, 
¡  Tau  avisado  papel ! 

VITOMIA. 

Suple  á  la  conversacion 
Con  la  pluma ;  y  cultivando 
Concetos ,  por  espaciosos 
Discretos  cuanto  estudiosos , 
Su  faina  va  rostaurando, 
No  (liscroto  de  repente , 
Siuo  agudo  por  escrito ; 
Que  dicen  que  va  iuíiuito 
Dol  hablador  al  prudente. 

Y  auu(]|ue  mas  contra  él  presumas 
Que  miras  faltas  y  menguas, 

S¡  la  fama  es  todá  longuas , 
Tambien  vuola  y  toda  es  plumas , 
En  prueba  de  q'ue  se  iguala 
EI  hablar  al  escribir. 

DUQUESA. 

Pudiérasme  persuadir 
A  que  en  esto  se  señala, 
A  haber  dado  alguna  muestra 
0  vislumbres  de  avisado , 
Tantas  vecos  conversado. 
¿Qué  luz  sus  rayos  no  muestra 
Tal  vez  por  entre  iunturas 
De  la  prision  que  la  encierra? 
¿Quc  disfraz  sutil  destierra 
R(*tiradas  hermosuras , 
Sin  revelar  el  secreto 
De  su  rústica  prision? 
áO  cuándo  en  coiiversacion 
Ño  dió  seual  un  discreto? 
Estálo  ese  papol  mucho. 
No  ha  sido  Cárlos  su  autor. 

VITORIA. 

Presto  has  mudado  de  humor. 
Ya  rigurosa  te  escucho 
Condcnar  su  estilo  baio , 
Su  huniildo  modo  de  nablar, 

Y  ya  te  obliga  á  dudar 
Si  es  de  Cáríos. 

DUQUESA. 

Le  aventajo 
Asombrada ,  te  prometo , 
Dospues  quo  afirmas  ser  él 
EI  que  escribió  este  papel, 
Porque  eu  unos  es  discreto 
Lo  (|ue  en  otros  uo  es  de  estima. 
ün  mocánico  oficinl , 
Confosando  natural , 
llizo  comodias ;  qiio  anima 
Bajezas  tal  vez  Apolo  : 
No  erau  las  comedias  buenas , 
Puos  de  (lisparatos  Ilenas, 
A  otro  las  silbaran ;  solo 
Ver  quouii  herrador  osase, 
Dosde  los  pií's  dol  Pogaso, 
Coronarso  onol  Parna.so, 

Y  quo  á  sus  mu.sas  clavase, 
(iaiisar  pudo  adniiracion : 

Que  auiupie  roid<»  y  importuno , 
1-.0  que  cs  vitut^orió  en  uno , 
En  otro  os  ostimacion. 
Ilámola  Cárlos  causado ; 
Quo  no  lo  croyora  dél ; 
Poro  dí'jamo  ól  papol 
Que  contigo  le  ha  abonado  : 
Ropasaróle  eiitre  tanto 
Que  á  ti  admiracion  te  dan 
Esta  que  (>s(lel  de  Milan, 

Y  estotra  del  Rey :  pues  tanto 

(Le  da  las  cartM.) 
Pntonlado  to  apolooe, 

Que  ya  me  cansa  escuchariof  • 


IS3 


GOBfEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


M as  responderé  (imes  Gárlos 
Es  solo  qnien  te  merece) 

gue  en  tu  gusto  comprometo 
1  mio ;  aunque  has  elef^ido 
En  canto  liano  un  maridot 
Solo  para  ti  discreto. 

VITOBIA. 

lYo  sin  to  coiisentímiento 
£legir?Aquesono; 
Proponer  si. 

DOOUESA. 

Quiero  yo, 
Dándote  esposo  á  contento , 
Excusar  las  maldiciones , 
Gajes  que  quieu  casa  tira. 
Esos  dos  papeles  mira , 

Y  responae  á  sus  razones , 
Miéntras  yo  estotras  pondero. 

VITORU. 

Si  grata  atencion  los  das, 

En  cada  una  liallarás 

Disculpas  de  quo  ie  quiero.      {Vase,) 

ESGENA  VI. 

LA  di:quf:sa. 

ToníaU»  á  Cárlos  yo 
Por  rico ,  por  generoso , 
Por  galaii  y  por  curioso ; 
Pero  por  discreto  no. 
Mas  en  el  papel  presente 
Prueha  (iup  a  salisfaccion 
D(>  su  failida  opinion, 
nien  escríhe ,  quien  bien  siente. 
La  llaiieza  del  decir 
El  alma  de  sus  deseos, 
Siii  los  inlrusos  rodeos 
Que  agora  usan  escrihir, 
De  suerle  me  alicionó, 
Que  si  se  le  d(  sdoré , 
Sospecho  (|ue  eiividia  fué, 
Que  satisfacerle  no. 
¡  Que  tan  acertado  escriba 
Quien  jamas  halló  razon 
Cuerda  en  la  conversacion , 
Adonde  el  crédilo  estriha ! 
La  expcriencia  le  ha  ensefiado. 
Ella  es  gracia  diferente  : 
No  hay  poeta  de  repenle 
Que  escriha  bien  de  peiisado. 
No  hnhiera  mas  que  pedir, 
Si  Cários  pudlera  haliar 
Borradores  para  hablar, 
Gomo  los  hay  de  escribir. 

E8GENA    Vn. 

ROMERO.  -  LA  DUQÜESA. 
RO^iERO.  {Sin  ver  á  la  Duquesa.) 
No  hay  poder  darle  un  alcance. 
Un  hora  bá  que  le  perdí. 

DUQUESA. 

¡Hola !  iQué  buscais  aquf ? 

ROMERO. 

{Ap,  No  me  descontenta  e1  lance.) 
Yo ,  señora ,  ando  perdido , 
Despues  que  salí  de  España , 
Por  otro  que  lo  está  mas, 
A  quien  á  oriente  y  á  ocaso 
Le  acompaño  paso  á  paso , 
Ya  delante  6  ya  detras. 
Entró  á  darcierto  papel, 
Esperéle  en  el  zagiian. 
Las  dos  los  relojes  dan , 
Sin  dar  mi  dicha  con  él. 
Dejo  boca  abajo  uu  potro, 

Y  sin  podernos  topar , 
Venimos  los  dos  á  andar 
Gomo  un  virote  tras  otro. 


DUQUESÁ. 

Y  era  el  papel  ¿para  quién? 

ROMERO. 

Hay  en  Amalfi  una  dama , 
Por  cuyo  amor  anda  en  brama 
Todo  hombre  que  quiere  bien. 
(Hablo  á  fuer  de  cazador.) 
Mira  con  rostro  risueño 
La  tal  dama  á  nuestro  dueño , 

Y  espera  deste  favor 
Ganarles  la  palmatoría , 
Porque  aíirma  la  doncella 
Que  en  casáudose  con  ella , 
Le  han  de  bacer  de  la  Vitoria. 

DUQUESA. 

¿Yitoria  es  la  pretendida? 
Será  el  papel,  segun  eso, 
Del  grau  Mariscal. 

ROMERO. 

Exceso 
Es  lo  que  dél  es  querida. 

DUQUESA. 

¿Y  vosle  servis? 

ROXERO. 

Me  ha  dado 
Cargo  reduplicativo. 
Soy  desde  que  con  él  vivo , 
Criado  de  su  criado. 

DUQURSA. 

No  teneis  vos  mal  Immor. 

ROMERO. 

Tengo  una  fuente,  y  asi 
Se  va  el  malo  por  alli. 

DUQüESA. 

•f.  Y  quién  es  vueslro  señor? 

ROMERO. 

Un  Don  Pedro  de  CastiUa , 
En  1a  patriaburgales, 
Gn  la  cóiera  frances , 

Y  en  ias  gracias  maravilla 
De  todos  ^us  concurrentes. 
Con  él  á  veces  desmedro, 
Puesto  que  del  rey  Don  Pedro 
Proceden  sus  ascendientes. 
Mas  ¿  qué  importa  sangre  real , 
Si  pobreza  y  travesuras 

De  juegos  y  de  hermosuras 
Le  numillan  al  Mariscal? 

DUQUeSA. 

Será  el  Don  Pedro  discreto , 
Pues  le  hizo  su  secretario. 

ROMERO. 

Mas  sabe  que  un  boticario; 

Y  es  de  suerte ,  la  prometo 
A  vuesa...  ¿cómo  se  llama? 
¿Excelenda  ó  Vusoria? 

DUQUESA. 

¿Importaalcaso? 

ROMERO. 

Querria 
Saber  coc  quien  bablo. 

DUQUESA. 

Dama 
Soy  de  la  Duquesa. 

ROMERO. 

Bien. 
Es  m¡  dueño  tan  discreto , 
Que  la  fíara  un  secreto , 
Si  fuera  dama  de  bien. 

DUQUF.SA.  {Ap.) 

Deste  bachiller  despacio 
Me  informaré ,  que  estos  dias 
Son  tapa-bellaquerias 
Verdugados  de  palacio. 

ROMERO. 

Mas  venga  acá  :  ¿es  de  callar 
Cierta  especie  de  traicion 


Que  obüga  á  restitndoni 
Sin  poderse  remediar 
Despues  de  hecho  el  da5o? 


Faera 


DUQUESA. 

Haceros  culpado  á  vos. 

ROMERO. 

Hablemos  ¡  cuerpo  de  Dios! 

Y  salga  la  maula  fuera. 

Si  un  iiovio  engañar  quísiera , 
Fiiigiéndose  caudaloso , 
Galan ,  sabio  y  generoso , 
A  una  novia,  y  esto  fuera 
Todo  al  contrario;  y  llegase 
Con  ias  galas  de  alquiler 
A  la  inocente  mujer , 

Y  en  fe  desto  le  adorase ; 

Y  admitidas  norabuenas, 
Para  ser  enhoramalas, 
Restituyendo  las  galas 
Estelionatas  y  ajenas , 
Cayéndosele  en  el  suelo 
Un  ojo,  huésped  de  plata* 
Advirtiese  que  desata 

El  dicho  sobre  un  pañuelo 
Dos  procesiones  de  dientes 
(Digo  dientes  Utlilares), 
Que  presos  como  alamares 
Sustituyen  los  ausentes; 
AI  desnudar  pantorrlllas 
Las  hallase  de  alsodon, 

Y  el  peto  con  el  Juhon 
Supiese  igualar  costillas 

Y  estevaciones  del  |iecho : 
Descubriendo  el  tal  Macias 
Un  alma  entre  dos  bacias, 

Y  á  tortuga  ántes  derecho : 
¿No  era  forzoso((ue  á  engaño 
La  tal  dama  se  llamase , 

Y  que  afltgida  llorase 
Tan  mal  prevenido  daüo? 
¿Con  qué  amor  diera  los  brazos 
La  pobreta,  toda  queja, 

A  este  marido  corneja 
De  maquilas  y  retazos? 
¿Qué  dice? 

DUQUESA. 

La  explicacion 
Espero,  que  me  nabeis  dado 
Notable  gusto.  ¡Salado 
Donaire ! 

ROMERO. 

Soy  un  Jamon. 
Mas  si  ejemplos  desta  historia 
La  agradan,  oiga  aplicarlos. 
Pretende  importuno  Cárlos 
A  la  señora  Vitoría... 
Mas  dígame  ¿eii  qué  opinion 
Hasla  agora  le  han  tenido? 

DUQUESA. 

De  algo  material. 

ROMERO. 

Hasido 
Su  antipoda  Salomon. 
Pues  advierta  que  su  dama, 
Despues  acá  que  recibe 
Los  papeles  que  le  escribe , 
Paulo  Manucio  le  llama. 

Y  es  grande  bellaqueria 
Que  íiitente  aliviar  sus  penas 
Cários  con  gradas  ajenas. 

DUQUESA. 

¿Gómo? 

ROMERO. 

¿Pues  no  es  boberia 
Que  escnbiéndola  por  él 
Mi  dueño  (va  de  secreto) , 
Se  levante  por  discreto, 

Y  le  autorice  un  papel? 
¿No  es  terrible  mentecato 


Vu( 


El  qae  k  un  poeU  se  Heg», 

Y  qae  le  pinte  le  niega 
En  un  soneto  el  retrato 
Be  su  dama ,  si  ella  sabe 
Que  en  in  vida  versos  hizo? 
Ven  acáy  amante  mesUzo, 
jGómo  quieres  que  te  alabe 

Y  esUme  tu  prenda  aosi? 
El  soneto ,  pecador , 
Mas  es  solicitador 

I>el  poeta  que  de  U ; 
l^es  siendo  tú  su  tercero, 
Claro  está  aue  ha  de  querer 
Mas  al  que  10  sabe  hacer, 

8ue  al  oobo  del  mensagero. 
n  llegando  aqui^  señorat 
Me  despulso. 

DUQÜESA. 

!Haycosaiffual! 
iQue  no  son  del  Mariscai 
Lospapeles? 

ROMERO. 

¿Esoignora? 
Son  snyos  porque  los  paga, 
Como  el  paño  al  mercac^r. 

DCJQUESA. 

(Ap,  Bien  fj&cfl  es  de  creer. 
Mi  hermana  se  saUsfaga , 
Que  ya  yo  lo  estoy.  No  en  vano 
Lo  dificultaba  yo.) 

_ue  en  íln  se  los  escribió 

üestrodueño? 

BOMERO. 

Es  escribano , 
Poeta,  pintor,  platero, 

Y  basta  albardas  sabe  bacer; 
Solo  no  alcanza  á  saber 
Tener  dicba ,  iii  dinero. 
Mas  este  es  que  vicne  aqui. 
Señora  mia,  chiton, 

Que  peligra  la  racion, 
Si  sabe  que  me  escurrf. 

E8GENA  Vni. 

DON  PEDRO.  —  LA  Dí JQUESA , 
MERO. 

DOÜ  PEDRO. 

¡  Ah  Romero ,  ah  RomeriUo ! 
Quita ,  aparta ,  necio.  ¿  Sabes 
Con  quien  baÚas? 

ROMERO. 

Cosas  graves 
Tratamos  :  si  has  de  reñiUo 
Todo  aqui,  no  seas  prolijo , 
Que  siempre  estás  de  pendencia. 

DOIf  PEDRO. 

No  haga  caso  Vuexcelencia... 

ROMERO.  {Ap.) 
¿Mal  año!  Excelencia  dijo. 

DOM  PEDRO. 

Deste  necio,  que  es  un  loco. 

ROMERO. 

Ha  de  andar  proporcionado 
Kl  señor  con  el  crlado. 
Cada  cual  tiene  su  poco 
De  barreno. 

DUQUESA.  (A  Dan  Pednt.) 

iSer\is  vos 
Al  gran  Manscal  ? 

D07I  PEDRO. 

Deseo 
Saber  servbrle. 

ROMERO. 

El  rodco. 
Con  él  estamos  los  dos , 
Como  dQe  k  Vuexcelencia, 
Despues  ({ne  nos  recibió ; 
£l  iDmediato ;  mas  yo 


RO- 


AMOR  Y  CELOS. 

A  sesunda  consccucncia. 
¿  Que  miras  ?  Ya  me  voy. 

DON  PEDRO.  (Encíado,) 

¡Ea! 

ROMERO. 

Todo  lo  sufre  el  gracejo. 

{Aparie  á  su  amo,) 
Baja  presto ;  y  pues  te  dejo 
En  buen  puntb,  brujulea.         {Vase,) 

ESGENA  IX. 

LA  DUQIIESA.  —  DON  PEDRO. 

DUQUESA. 

¿Qué  cargo  ocupais  con  él? 

DON  PEDRO. 

Soy  su  secretario. 

DUQUESA. 

¡Ab!¡si! 
¿Vos  sois...?  No  há  mucho  qne  oi 
De  Cárlos  cierto  papel , 
Que  aunque  en  esUlo  algo  llano, 
De  bachifler  presumia. 

DON  PEDRO. 

Esos  de  nadie  los  tia  : 
Suya  es  la  nota  y  la  mano ; 
Que  el  cargo  qne  yo  ejercito 
Nunca  tanto  mereció. 

DUQUESA. 

¿Pues  acaso  os  digo  yo 

Que  sois  vos  el  que  lo  ha  escríto  ? 

D07I  PEDRO. 

Juzffo  que  lo  su|x>neis 
De  10  que  aliora  iuferís. 

DCQUESA. 

No  sois  vos  quien  lo  escribis ; 
Pero  sois  quien  lo  traeis. 

DON  PEDRO. 

Quien  sirve,  señora  mia, 
A  todo  se  ha  de  aplicar. 

DUQUESA. 

España  suele  mandar 
ANápoles,  y  seria 
Culpa  en  vos  el  deslucir 
Créditos  de  su  valor , 
Con  traza  para  señor, 
Mejor  que  para  servir. 
Hombre  que  es  tan  bien  nacido , 
Mal  su  nooieza  empleó. 

DOIf  PEDRO. 

¿Pues  quién  de  mi  cuenta  os  diú  ? 

DDQUBSA. 

Quien  os  habrá  conocido. 

Y  aunque  os  vende  oor  discreto , 
Dudo  teneros  por  tal , 

(iríado  del  Mariscal , 

Y  del  rey  Don  Pedro  nieto. 

DO!f  PEDRO. 

Heredé  con  sus  desgracias 
Su  enrídia  y  persecucion , 
Que  en  el  desdichado  son 
Deslucimientos  las  gracias. 
Mas  dóiselas  al  que  os  dijo 
Lo  que  ya  no  sé  negar, 
Puesto  que  pensé  engañar 
AI  hado  síempre  prolijo , 
Kncnbierto  desta  suerte , 

Y  deslumbrarpoderosos 
Quc  me  buscan,  deseosos 
De  su  venganza  y  mi  muerte. 

DUQUESA. 

Donde  bay  venganza  hay  agravio. 
¡  No  fuérades  vos  travieso! 

DON  PEDRO. 

¿Yo? 

DUQUESA. 

Vos. 

DON  PKDRO. 

Que  lo  fui  confieso ; 


153 


Mas  con  amor  ¿qoién  es  sabfo? 

DUQUE8A. 

¿Qne  amante  y  todo  habeis  sido? 

DO:i  PEDRO. 

Pues  yo  ¿soy  de  bronoe  ? 

DOQOESA. 

No. 
¿Mas  tengo  obligacion  yo 
De  saber  que  baoeis  querido  ? 

DON  PEDRO. 

Quise  eu  CasUIIa  á  una  dama... 

DUQUESA. 

¿Luego  ya  no  la  quereis? 

DON  PIDRO. 

Adórola,  aunque  me  veis 
Desacreoitar  mi  fama, 
Sirviendo ,  por  su  ocasion, 
De  mi  patria  desterrado. 

DUQUE8A. 

¡  Ausente  y  enamorado ! 
¡  Qué  notable  confusion ! 

DOlf  PEDRO. 

Tiene  muchas  su  belleza , 
Que  atormentan  mi  memoria. 

DUQUESA. 

¿Quereis  contarme  la  historia 
Que  abona  vuestra  firmeza? 

D07I  PEDRO. 

¿  Yo ,  sefiora  ?  Pues  ¿  tan  necio 

Habia  de  ser  y  atrevido, 

Que  una  vez  one  habeis  querido 

Hacer  de  mi  oicha  aprecio , 

Dándome  apacible  audienda , 

Habia  de  pretender 

Alarde  enradoso  hacer 

De  mi  amor  á  Vuexcelencia? 

DUQUESA. 

Como  me  lo  habeis  propuesto, 
Creílo. 

DON  PEDRO. 

No  80V  tan  loco ; 
Pero  bablanao  poco  á  poco ,     * 
Nos  hemos  meUdo  en  esto. 
Dejémoslo,  sí  os  parece. 

DUQUK8A. 

Por  mf ,  daldo  por  dejado. 
En  fin ,  de  Cárlos  criado, 
¿  Os  manda  y  os  obedece  ? 

DON  PEDRO. 

¿Me  obedece  á  mi? 

D0Q0E8A. 

¿Puesno? 
Qm'en  seffor  de  sus  afetos 
Os  hizo ,  y  en  sus  secretos 
EI  mejor  lugar  os  dió , 
Mas  está  á  vuestro  servicio, 
Que  al  suyo  vos ,  secretarío. 

DON  PEDRO. 

Fiame  lo  necesario 
Perteneciente  á  mi  oficio, 
Porque  para  lo  demas 
Há  poco  que  estoy  con  él. 

DOQUESA. 

No  estaba  necio  el  papel, 
Ni  creyera  yo  Jamas , 
A  no  leerle ,  que  foert 
EI  Mariscal  para  tanto. 

DON  PBDRO. 

Amor ,  prodiflfoso  encanto, 
Saca  de  un  anna  grosera 
Sutilezas  semejantes: 
Cuanto  y  mas,  que  no  sé  ▼ 
Por  qué  esa  oi>inion  oobro 
EIMariscak 

DUQOESA. 

Los  amantes 
Teneis  ingenios  dhriROS ; 


V 


m 


€OMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Mas  annqac  volvais  por  él , 
Yo  sé  que  escribió  el  papei 
Gon  ayuda  de  vecinos. 

I>0:<t  PEDRO. 

Puede  scr,  pues  vos,  Señora , 
Lo  afimiaís ;  nias  yo  no  creo 
Que  declare  su  duseo , 
Quien  de  veras  se  enamora, 
Por  mano  ajena ;  ni  Cárlos 
](^orará  el  escríbirlos, 
Que  es  necesario  s<MUirlos 
Para  saber  expiiearlos. 
A  la  letra  me  roniito , 
Que  es  suya ,  y  él  la  escribió. 

DrQliRSA. 

Pues  acaso  ¿os  dlj;o  yo 

Que  sois  vos  el  que  lé  ha  escrito? 

DON  PFDRO. 

No  lo  decis ;  mas  por  Dios , 
Que  mas  lo  aiirmais  ansí. 

¿Mas?  ¿purs  inipúrtanio  á  nií 
Que  Cários  lo  escriba,  ó  vos? 

DO?!  PKDRO. 

¿Quéséyo? 

DUQUESA. 

¡  Qué  buenos  ratos 
La  ausente  dama  tendría 
Con  los  vuestros  cada  día ! 

DOlf  PEDRO. 

Dábaselos  tan  l)aratos 

Y  frecuentes  m¡  ignorancia , 
Que  en  Gn  los  desestimó. 

DUQUESA. 

Siempre  los  precios  bajó 
Dc  mas  valor  la  abundancia. 
Pues  ¡  qué !  ¿  mudóse  ? 

DON  PEDRO. 

No  está 
Nunca  en  mar  la  nave  firme. 

Dl'QÜKSA. 

Vos  os  morís  por  decirme 
Esa  historía.  Acabad  ya. 

DON  PEDRO. 

¿Yo,  señora? 

DÜQUESA. 

Vos,  que  amantes 

Y  poetas  se  atormenlan 

A  versos ,  porque  se  cuentan 
Sus  desvelos  por  instantes. 

DnX  PEDKO. 

Ihies  yo  no  intouto 

DUQUKSA. 

Acabad  : 
Decidme  quién  sois  tambien. 

DON  PEORO. 

Importa  eDcnbrírme. 

DUQUESA. 

Bien. 
Aqui  lo  estais  :  comenzad. 

DON  PEDRO. 

Por  daros  gusto 

DUQUESA. 

Los  dos 
Le  tendrémos  :  en  saber 
Yo ,  que  soy  al  fín  mujer , 

Y  por  contármelo,  vos. 

DON  PEDRO. 

En  Búrgos ,  quc  es  patríamla... 

DUQUESA. 

Ya  lo  sé. 

DON  PBDRO. 

¿Voslo  sabcis? 

DCQI'ESA. 

Ya  lo  sé ;  ]mes  ¿  qué  (luerels  ? 

1M>N  PEORO. 

¿Qqién  oslodyo? 


DUQUESA. 

Sería 
Quien  os  conoce.  Decid. 

DON  PEDRO. 

¿  Vos  tan  cnriosa  en  saber 
Mis  cosas? 

DUQUESA. 

Si  soy  mujer, 
¿  Qué  os  admira  ?  Proseguid. 

DON  PEDRO. 

(Ap.  ¿Qué  es  aquesto?)  En  Búrgos  pues, 
Corte  entónces  de  CastiIIa , 
Gozaba  Enríque  la  silla , 
Kl  tercero ,  de  quien  es 
llijo  Don  Juan  et  segundo , 
Que  agora  empieza  á  reinar, 
('uando  me  engolfé  en  el  mar 
De  amor ,  inmenso  y  profundo. 

DUQUESA. 

¡  Válgame  Dios !  Y  sería 
Vuestro  amor  considerable, 
Pues  conio  caso  notable, 
Le  señalaís  año  y  dia. 

DON  PEDRO. 

Tienen  príncipio  de  aqui 
Mis  desdicbas,  no  os  espante. 

DUQUESA. 

Vaya  el  suceso  adelante. 

DON  PEDRO. 

En  resolucion ,  servi 
Uua  dama 

DUQUESA. 

^GranbelIeza? 

DON  PEDRO. 

Réditos  lc  paga  el  sol. 

DUQUESA. 

No  sois  cortés,  espaiíul, 
Ni  luce  en  vos  la  nobleza. 

DON  PEDRO. 

Pues  ¿enojaisos,  sefiora  ? 

DUQUESA. 

Quien  delante  de  una  dama , 
Sin  hacerle  salva,  Hama 
A  otra  hermosa ,  ó  ignora 
Las  leyes  de  corlesano, 
0  de  agraviarla  se  precia. 

DON  PEIIRO. 

Mi  inadvertencia  fué  necia. 

DUQUESA. 

No  me  espanto ,  aue  es  en  vano 
Pretender  que...  Todo  eslá, 
Quien  reflere  enamorado 
Sns  naufragios ,  elevado 
Kn  su  dania  :  claro  está. 
Yo  os  perdono ;  prosegnid. 

DOX  PKDRO.  (Ap.) 

¡Qué  mujer  es  e.sta,  cielos ! 

Dl'QlJKSA. 

Vaya  de  amor  y  de  celos. 

DON  PEDHO. 

Vino  de  Valladolid 
A  la  corle  un  caballero , 
Del  Bey  lan  favorecido, 
Que  po'r  él  desvanecido , 
Aunqu<.'  mi  amigo  primero 
( Y  lanto ,  <¡ue  <mi  eoníianza 
De  sns  pnMidas  y  valíH' , 
Le  <lí  parlí*  de  mi  am<«r), 
Se  valiü  de  su  privan/u 
Para  conquisíar  cm  olla 
M¡  dama,  que  interesable , 
Le  favoreció  mndable. 

DCQUESA. 

Todo  el  poder  lo  atropella. 

DON  PEDRO. 

Disimulaban  coninlgo 


Los  dos  amor  y  amistad, 
Fingiendo  ella  volnntad , 
Como  él  fínezas  de  amigo ; 

Y  remitiendo  al  secreto 
El  logro  de  sus  amores» 
Fuéron  tantos  los  favores , 
Que  celoso  ó  indiscreto . 
Vino  á  alcanzar  qne  le  dicsc 
Cuantos  papeles  tenia 
Mios.  Encontréle  un  dia 
Leyendo,  sin  que  me  viese, 
Uno,  que  fué,  si  me  acuerdOy 
El  segundo  que  admitió. 

DUQUESA. 

En  ese  jurara  yo 

Que  entró  el  ingenio  enacaerdo» 

Y  que  ostentando  fínezas, 
Hizo  vistas  el  amor 

De  todo  el  aparador 
De  concetos  y  agudezas. 

DON  PEDRO. 

No  tiene  mucbos  el  mio ; 
Pero  sé  que  fué  estimado, 
Admitido  ^  ponderado. 

DUQUESA. 

Si  seria ;  yo  lo  fio. 

¿  Haos  quedado  en  la  memoria 

Alguna  cláusula  dél? 

DON  PEDRO. 

No  es,  señora,  este  papel 
l)e  novelas,  que  en  lahistoria 
Que  uno  cuenta  los  rcfiere, 
Prosa  ó  verso,  sin  perder, 
Ya  sea  hombre  ó  ya  miger, 
Letra  ni  tilde. 

DUQUESA. 

Y  si  hiciere 
Yo  relacion  verdadera 
Dese  papel,  ¿qué  diréis? 

DON  PEDRO. 

¡  Vos!  ¿dc  qué  modo  podeis? 

DUQUESA. 

¡  Válgame  Dios ! 

DON  PEDRO. 

Es  quimera. 

DUQUESA. 

Apostad  que  su  tenor 
De  aquesta  suerte  decia  : 
I'  Compiten ,  señora  mia , 
La  esperanza  y  <>l  temor...» 

DON  PEDIO. 

Eso  escríbe  el  Maríscal 
A  vuestra  hermana. 

DUQUESA. 

¿Escríhió? 
Decid  que  lo  trasla^fó 
De  extranjero  original. 

DON  PEDRO. 

Pnede  ser,  pero  no  mio. 

DUQUESA. 

¿Pues  <Ie  dónde  sabeis  vos, 
Si  no  os  entendeis  los  dos 
(EI  negarlo  es  d<'svarío), 
Que  empezaba  asi  el  pajiel 
Que  vos  á  mi  hermana  disteis? 
¿Veis  como  vos  lo  escríbisteis? 

DON  PKDRO. 

Dióme  Cárlos  parte  dél, 
l)<'spues  de  hab<>rle  notado ; 
Mas  deso  no  colijais 
Que  yo  le  escríbo. 

DUQUESA. 

Mostrais 
Quilates  de  un  fiel  críado ; 
Pero  advertid  que  mi  hermana , 
Ya  que  á  Cárlos  favorece , 
No  sepa  esto;  pues  si  orece 
Su  amor ,  será  cosa  llaiia 


giie  gozará ,  ri  es  leal , 
I  premio  de  su  cuidado, 
No  el  dueño  deste  traslado, 
8ino  el  del  original.  ( VMe.) 

E8GENA  X. 

DON  PEDRO. 

jlQué  querrá  dccir  en  osto? 
Vive  Dios,  quc  osta  niiycr 
Éxámenes  quiere  liacer 
De  mi  amor.  Hamc  nropu^'slo 
Tautas  dudas,  que  uispuesto 
A  imagiuaciones  nucvas , 
Niuo  amor ,  cuando  te  atrev.'us 
A  cosas  sÍD  proporciou, 
No  tengo  yo  coudicion 
Para  sufrir  muchas  prucbas. 
« j  Quo  gozará ,  s¡  cs  leal , 
Ei  prcmio  dc  su  cui<lado , 
No  d  ducño  d(^st(^  trasiudo 
Sino  cl  dcl  oridnal ! » 
No  mc  quicrc.  a  nii  uniy  mal 
Quicn  csperauzas  cscoiuii» , 
Y  en  mistcrios  me  rcspoudc 
A  la  primcr  vista  ausí.  — 
Quc  yo  ci  papcl  cscrihí 
Supo*.  ¿Pucs  (le  qui(íu,  ó  dóuflc? 
Porque  Vitoria  no  sabc 
Quícn  soy ,  ni  Cárlos  tampoco. 
Vivc  el  cicío ,  quc  estoy  loc(». 
Mujcr  tan  discrcta  v  gr'ave , 
Cuya  liÍH'rtad  coii  líavc 
Jamas  abrió  pucrta  á  amor, 
¡Tan  curiosa  {n\  nii  favor! 
Despacio ,  prolijo  cncauto , 
Quc  no  es  ncc(>sario  tauto 
Para  un  buen  eutcudedor. 

E8GENA  XI. 

VITORIA,  CAULOS,  ROMERO.— DON 
PEDRO. 

GÁRI.OS. 

Prométolc  á  Vucxcclcucia 
Que  la  quiero  tanto,  taulo... 

ROMKRO.    (Ap.) 

I  Con  la  turbaciou  quc  cmpic7,a ! 

CÁRLOS. 

Digalo  m¡  secrctario. 

VITORIA. 

Guardad ,  seuor  Mariscal , 
Tcstigos  tan  abouados 
Para  iucrcdulas  (Mividias 
Quc  prctcudcn  dcsdoraiíis; 
Que  para  conmigo,  os  juro , 
Qiie  cstj^is  tan  acrcditado, 
CiOmo  dirán  los  papclcs 
Que  tcngo  vuestros ,  y  paso 
Por  ellos  cada  inonicuto 
Los  ojos  y  el  gusto ,  hallaudo 
<*ada  VC7.  mas  (pic  adiuirar  : 
Quc  yo  jamas  hicc  caso 
l>c  lupd'i'liolcs  hat)ladorcs, 
(}iic  sin  s(MUir  los  cuidados 
Que  cncarcccn ,  se  acrcditaii. 

ROMKRO.    {t\p.) 

Ticnc  amor  sus  papafíayos. 

VITOHIA. 

Como  cs  |K)tcucia  dcl  alma 
l.a  voluntad  ,  y  csta  ha  dado 
l"'ii  i»l  discrcto  sus  vcccs 
.\I  (Mitcudiniicnto ,  cs  claro 
Qiic  (!oii  soscgado  csludio 
Í)iscurriciido  y  nicdltando , 
jlaiila  dcl  mo(lo  quc  picusa , 
Mcjor  cuauto  mas  de  (*spacio. 
<iOnvcrsab1cs  (ilocucncias , 
1'an  copiosas  de  vocablos 
Qwe.  pareceu  calcpinos , 
bospecho  yo ,  y  uo  me  cugatto  * 


AMOR  Y  GELOS. 

Que  con  la  facilidad 

Qnc  se  cnamoran  hablando , 

Se  olvidan  aborrccicndo. 

Mas  vale  amor  ascntado , 

Quc  no  el  quc  solo  cn  la  lengua 

Encarccen  cortcsanos. 

DON  l*E0RO. 

;  Qué  divino  cntcudimicnto ! 

VITORIA. 

Pcnsamientos  cstudiados, 
En  borradorcs  cscrilos , 
Son  de  los  íhk»  yo  luc  pago. 
Dadmc  pcnsaiuicutos  vos , 

Y  no  rccclcis  coutrarios. 

CÁRLOS. 

Ocupan  viiestras  incniorias 
Mis  pcnsamicntos  turbados. 
Taiito,  scuora,  os  csliiuo, 
Quc  auochc  dcllos  ccrcado , 
l'u  sucño  pudo  inatarmc. 
Digalo  lui  sccrctario. 

ROMKRo.  (A  Don  Pedro.) 
VA  no  sabc  hahlar  siu  ti. 

viTORiA.  (A  Don  Pedro.) 
¿  Qué  dccis  vos  ? 

DON  PKDRO. 

Que  no  cs  falso 

Lo  que  de  su  sucüo  íio , 
Ponpic  couio  os  (|ui(TC  tanto , 

Y  tcmc  conipctidorcs, 
Sofió  anoclic  alborotado 

Quc  os  robaha  cl  dc  Placcucia ; 

Y  por  vciigar  vui'Slro  agravio, 
Tomó  la  cspada  dcsiiuda , 

Y  á  no  atajarlc  los  pasos 

Yo  que  (mi  su  cániara  ducrmo , 
Lc  succdicra  alguu  daíio. 
Con  tanto  cxtrcmo  os  adora. 
¿  Ño  es  mucho  qucrcros  taiilo? 

VITORIA. 

Quicn  durmicndo  ticnc  cclos , 
Dcspicrto  scrá  un  milagro 
I)c  amor :  quc  cl  su(?fio  es  pintura 
Quc  solo  copia  rctratos. 
Mucho  dcbcis  de  qucrcr. 

cArlos. 
Los  extrcmos  fjuc  yo  hago 
Dcspucs  fiuc  vi  csa*bcllcza... 
Digalo  nii  sccrctario. 

VITOUIA. 

f.tp.  ¡Qué  hablc  un  honibrc  dc  csta  suerte 

Tan  discrcto  y  avisado 

Eii  lo  quc  cscribc  í  No  s(í 

Si  lo  cr(?a  :  ¡(íxtraíío  caso! 

Su  prcscucia  nic  cuaniora ; 

Eu  Nápolcs  cs  su  Estado, 

I>cspucs  dcl  Rcy  (»1  nrimero ; 

Sus  papclcs,  :v¡iisla(tos 

A  lui  giisto ,  Ihn'aiinu» 

La  iiicliuaciou.)  .\hora,  Cárlos, 

Xo  sois  cl  priuKíro  vos 

Qiic  acostiuubrais  á  turbaros 

Dclaiitc  i\e  oiros  rcspctos ; 

Quc  yo  s(»  dc  uii  jjrau  soldado 

Y  grau  pocta,  qiic  si(Muprc 
Quc  hablaba  al  Ucy ,  olvidando 
Lo  (]uc  (>studiado  traia 

Eu  onhMi  á  sus  dcspachos , 
••  I)al)a  coii  sus  ilcsacitM'tos 
¡  Adiuiracion  h  los  sahios, 
I  lUíScrcíIito  á  sus  pai>clcs, 

Y  (|uc  rcir  al  |)aIacio. 
Masdircos  yo  couio  cl  R(W, 
Quc  dcspu(»s  dc  soscgaros , 
Mc  consultcis  por  cscrito. 

c.Vrlos. 
Dcjaisme  muy  obligado. 

VITORIA. 

Pues  para  quc  mas  lo  estcis, 


Con  aquesta  pluma  pago 
Pensamientos  de  la  vuestra. 
(Quitase  una  pluma  del  tocado,  yule 
ofreee.) 

GÁRLOS. 

Tomadla,hola,  secretarío. 

DOX  PEDRO. 

¡  Jcsiis !  Vuexcdcncia  llcgue , 
Y  bcsándole  la  mano , 
Encarezca  cste  favor. 

CÁRLOS. 

Estoy  de  veras  turbado,  (Tomándola.) 
Scñora,  con  taiitá  luz, 

......  y.....  j..... 

VITORIA. 

Condc,  quedaos.  (Va<¿.) 

ESGENA   XII. 
DON  PEDRO.— CARLOS.--ROMERO. 

CÁRLOS. 

La  hc  dc  .sacar  hov 

HOMKRO.  (Ap.) 

\  Qué  bcstia ! 

CÁRLOS. 

Sobrc  la  crin  dc  mi  bayo. 

D^N   PEDRO. 

¿Qué  decis,  scfior? 

CÁRLOS. 

¿Piiíís  dónde? 

HCÍS  PKDRO. 

En  la  gorra. 

CÁRLOS. 

Ricn  pcnsado. 
Pucs  pondrcla  lucgo. 

ROMKRO. 

¿A  quiéu? 

CÁRLOS. 

Dígalo  mi  sccretario. 

ACTO  SEGUiMK). 


ESGENA   PRIMERA. 

LA  DUQrESA. 

Ainor,  cst(»  hoinbr(»  ha  vcuido 

Para  ri'iifia  total 

Dc  mi  ({uictud  natural , 

De  la  (laz  dc  ini  scntido. 

Yo  hc  pcrdido 

Cuantos  propcisitos  biiciios 

(^ozaba  cn  ticmpos  scrciios 

EI  sosicgo  (le  mi  dicha. 

¡Quc  dcsdicha ! 

¡Por  scr  inas,  vcnir  á  m^Mios! 

No  pcusaba  vo  cniplcaros , 

Dcsciiidada  libcrtad , 

Eu  ajciia  voluntad. 

¡Quc  mal  supistcis  lograros 

Por  go7-aros ! 

Sin  la  cnfadosa  pciisiou 

Dcl  tálaino,  coufusion 

I)c  tanta  quietud  pcrdida 

Libre  vida 

Dcscansaba  mi  opinion. 

Tcrccro  dcl  Mariscal 

Es  (»stc  cspañol  crucl ; 

Ilcchiz()me  cn  uu  papcl, 

Dc  su  discrccion  caudal. 

Sangní  rcal 

Lc  ilustra ,  cn  CastiIIa  adora , 

A(iuí  cscribc  y  cnamora , 

¿Y  qu(í  sé  yo 

Si  eii  nombre  ajeno  tcrci() 

Lo  quc  cn  nomhre  suyo  ahora? 

OIos  cn  Castilla  auscntes , 

Y  celos  padezco  aquf ; 


m 

Estos  son  lo8  que  temi ; 

Qne  en  fin  son  celos  presentes. 

Si  iinpradenti*8 

Me  atornientan  ¿qué  be  de  hacer? 

Viviendo  en  tal  padecer, 

¿Qué  pacíencia  ba  de  bastar 

Para  callar 

Geiosa,  amante  y  mojer? 

ESGENA   n. 

ROMERÓ.  —  LA  DUQUESA. 
ROMERO.  {Creyéndose  íolo.) 
Buenas  albrícías  me  mando , 
Si  de  quien  sospecbo  son. 

DÜQOESA. 

¡Hola! 

BOMEBO. 

JTodo  extremauncion , 
palado  oleando? 

DUQDBSA. 

¿Québuscais? 

ROMERO. 

1  No  me  conoce 
Vuexcelenciar 

DDQDESA. 

¡Ah!  si :  líobabia 
Reparado  en  vos. 

ROMERO. 

Podia 
Acordarse ,  asi  se  goce , 
Del  soldado  gne  le  dyo 
Las  gracias  del  Mariscal. 

DüQDESA. 

¿  Sois  muy  secreto? 

ROMERO. 

{Yquétal! 
Siempre  qae  lo  soy  me  aíiyo. 

DUQDESA. 

;Dónde  está  vuestro  señor? 

ROMERO. 

Eso  es  lo  que  yo  quisiera 
Saber ,  para  que  me  diera 
Albridas,  si  las  da  amor. 

DOQDESA. 

¡AlbrídasIiDequé? 

ROMEftO. 

Estepliego, 
Nuevo  caballo  de  Troya , 
Promete  vestido  ó  joya. 

DDQUESA. 

;EsdeGastiIIa? 

ROMERO. 

S¡  Ileffo 
A  pesaríe ,  es  de  su  dama. 

DDQDESA. 

;Cómo? 

ROMERO. 

Aunque  el  sobre  es  prototo , 
Pesa  poco,  y  de  mi  voto, 
No  pcsa  amor,  porque  es  Uama. 

DDQDESA. 

¿Filósofo? 

ROMERO. 

Aunqoe  ratero , 
romo  Romero  me  llamo , 
Tengo,  segun  dice  mí  amo, 
Las  virtudes  del  romero, 
Y  debe  entre  ellas  entrar 
Esta  tambien. 

DDQDESA. 

Pues  ¿  se  escríben 
Los  dos? 

ROHERO. 

Como  ausentes  viven , 
Sus  almas  suelen  andar 
De  Geca  eii  Meca,  corriendo 
Lapo8ta,alirv  venir. 
Pf^ió  mi  amo  de  escríbir 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

DCQUESA.     ^ 

Un  doblon ,  con  condicion 


Luego  que  Ilegó ,  y  cogiendo 
La  carta  de  buen  talante 
A  la  dama,  le  responde. 

DCQÜESA. 

Si  en  los  dos  se  corresponde 
Amor,  y  pasa  adelante 
Sin  euiibiarle  la  ausenda , 
Injustas  quejas  ha  dado 
Vuestro  aueño  de  olvidado. 

ROMERO. 

¿Luego  ha  dicho  á  Yuexcelencia 
Su  historia? 

DUQUESA. 

Me  la  contó 
A  pausas ,  como  sangría. 

ROMERO. 

jBueno  por  Dios !  Y  queria 
Que  por  traffármela  yo , 
Rebeutase  ae  opUado. 

DUQDESA. 

No  os  deis  vos  por  entendido 
De  que  por  él  lo  he  sabido. 

ROMERO. 

No  haré ,  aunque  estoy  enojado. 

DUQUESA. 

EI  porte  08  quiero  pagar 

Deste  pliego.      (Tomándole  la  carta.) 

ROMERO. 

¿Paraqué? 

DUQUESA. 

Si  es  tan  discreta  veré , 
Que  se  merezca  igualar 
Esta  carta  á  las  que  escrít)e 
Por  Cários  vuestro  señor. 

romf.ro. 
:  Oh ! ;  bonita  es  la  Leonor ! 
Mejor  vuelve  que  recibe. 
Mas  habla  que  nn  papagayo. 
T&vola  una  tia  vieja 
En  las  Huelgas  á  una  reja 
Un  año,  de  mayo  á  mayo , 

Y  salió  brava  picuda. 

DDQDESA. 

Eso  qniero  yo  saber ; 
Pero  nabeisme  de  tener 
Secreto. 

ROMBRO. 

¿Yo? 

DQQDESA. 

Vos. 

ROMERO. 

¡  Sin  duda ! 
Veuffa  acá ;  pues  no  be  podido 
Sufnr  medio  mes  cabal 
Defetos  del  Maríscal , 
Discreto  sustituido ; 
Ni  en  las  cartas  que  á  m¡  dn(;ño 
Desde  Búrffos  le  envió 
Quien  aqulle  desterró; 
No  sé  callar  cuando  suefu) , 
Pues  cuento  cuanlo  me  pasu 
Con  las  damas  cada  dia : 
Taiito  que  nadie  se  fía 
De  mi  en  toda  vuestra  casa : 
iY  quiere  hacer  Vuexceleiicia 
En  mi  ese  milagro  ahora? 

DOQDESA. 

Yo  he  de  hacerle. 

ROMERO. 

Si  es  dotora , 

Y  hay  para  aquesta  dolencia 
Cura ,  recete. 

DUQUESA. 

Si  haré. 
Yo  os  libro  eu  mi  tesorero 
Cada  día 

ROHXRO. 

Si  es  dinero , 
Diviuo  récipe  fué. 


Que  el  dia  que  no  caileis , 
Los  mismos  palos  Ilevcis 
Que  blancas  tiene  nn  doblon. 

r.OMERO. 

(Ap.  \  Puto  Migm^I ! )  Cnántas  blancw 

Tiene  uii  doblon ,  suinaré. 

Espere ,  y  la  cueiita  haré. 

(Ap,  Las  manos  le  queden  mancas 

AI  cruel  ejecutor.) 

Un  doblou ,  veiiite  y  seis  reales. 

Cuatro  veces  seis Cabales, 

Ochocientos  U  linda  flor 

De  carrasco ! )  y  mas,  ochenta 

Y  cuatro  maravedis. 

DÜQUESA. 

Si  otros  tantos  añadis , 
Serán 

ROMERO. 

Sacada  la  cuenta, 
Mil  setecientos,  v  mas 
Sesenta  v  ocho,  las  blancas. 
iFuego  de  Dios,  y  qué  francas 
Dádivas,  señora,  das! 
¡  Por  un  secreto  parído , 
Mil  setecientos  sesenta 

Y  ocho  palos !  ¡  Mala  cuenla ! 
Abemuncio  del  partido. 
Desdoblone  Vuexcelencia. 

DUQUESA. 

Esto  ha  de  cumplirse  ansi : 
Acabemos. 

ROMERO. 

:  Ay  de  mi ! 
Yo  quedare  eu  quinta  esencia 
De  romero,  á  la  ocasiou 
Primera.  ¡  Crueldad  civil ! 
;  Sesenta  palos  tras  mil ! 

DUQUESA. 

Acudid  por  el  doblon 

Desde  lueffo ,  y  para  el  porte 

Este  bolsillo  tomad.  (Ledaun  bolsUlo.) 

ROMERO. 

Si  be  de  callar,  recetad 
Una  gaita  que  reporte 
EI  mal  que  ya  me  provoca 
Esta  negra  bpilacion : 
SaldrA  siqoiera  á  traicion , 
Pues  no  puede  por  la  boca. 

DUQUESA. 

Andad ,  que  con  tat  receta 
No  os  hará  el  secreto  daño. 

ROMERO.  (Ap,) 
¿A  mi  mil  patos?  ¡  Mal  año! 
Que  los  lleve  una  carreta.        (Vase,) 

ESGENA  UL 

LA  DUQUESA. 

Uasta ,  que  empieza  en  azar^s 
El  juego  de  nuestro  amor. 
Sí  es  infemal  su  rigor, 
¿Qué  serán  celos  á  parcs? 
Los  unos  trae  el  correo, 
Los  otros  caseros  son  : 
¡Extremada  provision 
Para  venir  de  acarreo ! 
Veamos  el  desengaño 
Que  adirínan  mis  temores. 
¡Ah  celos  registradores ! 
¡Siempre  buscais  vuestro  daño  l 
(Abre  la  carta.) 

Un  retrato  viene  dentro. 
¡Bello  rostro  de  miyer! 
¿Quién  dnda  qne  he  de  perder» 
Si  es  azar  aqueste  encuentro? 
¡Diguo  empleo  de  espaitoU 


¡Logro  hennoso  de  los  cielos ! 
Pero  mirola  con  celos  : 
Aventajaréla  al  sol. 
l.eamos,  alma,  sin  miedo, 
Que  pues  eu  mi  poder  se  halla , 
£n  estatua  lie  de  quemalla, 
Ya  que  en  persona  no  puedo. 

{Lee.)  ff  Amor,  agravio  y  ausencia, 
•conjnradofi  coiitra  mi  sosic'go ,  fuérou 
»tan  solicitos,  que  sc  inforniaron  dei  ca- 
•mino  que  bicistes,  desdc  la  nocbeque 
•enagravio  de  la  amistad  d(;Don  Vela, 
>á  él  10  heristeis,  y  á  ml  me  dfsacre- 
•ditastes.  Murió  inocente  :  cl  Rey  os 
>busca  airado;  promctc  aplacalle  la 
líReina  sn  madre,  vucslra  prima.  Es«' 
>retratolleva  trasladado  el  roslro,  y  la 
Bseguridad  de  vuestra  sospecha;  tru- 
•taíde  bien,  que  es  hués|M»d,  y  rrs- 
»pondedme,  aunque  scan  injurias^que 
»a  la  molesta  privacion  de  vwstras  cai*- 
»tas,  es  único  remedio  de  ausencius 
vpenosas.  EI  cielo  os  desencañe.  Di(»s 
»os  guarde,  etc.  —  Doña  Leonor  de 
•Gastro.» 

Gelos,  ya  estais  dedarados. 

En  vano  son  resistencias 

Donde  sobran  competencias 

Y  mulliplican  cuidados. 

Propósitos  mal  logrados, 

Si  os  engaña 

Un  nieto  del  Rey  de  EspaSa, 

;Qué  os  lastima? 

¡A  su  relna  Ilama  prima ! 

Gontra  celos, 

Coronas,  amor,  desvelos, 

ÍQué  valor  será  de  estima? 
lemedia  con  su  retrato 
Auscncias  Doña  Leonor : 
Muerto  su  competidor, 
No  será  Don  Pedro  iugrato. 
Si  la  industria  y  el  recato 
No  procura 

Alejar  de  sa  hermosnra 
Valedores, 

Con  tales  despertadores , 
iDe  qué  sueño 
No  resucitará  el  dueño 
De  su  gusto  y  mis  temores? 
Si  despierta ,  ^qoién  podrá 
Contra  memoria  celosa 
De  española  tan  hermosa 
Oponerse  ?  Claro  eslá 
Que  es  locura.  Si  se  va , 
Su  mudanza 

Dará  muerte  á  mi  esperanza. 
Resistirse , 

Si  se  queda « es  prevemrse 
A  tormentos : 

iQué  harémos  pues,  pensamientos, 
Entre  el  quedar  y  el  partirse  ? 

E8CENA  IV. 

DON  PEDRO.  —  LA  DUQÜESA. 

DOic  peimn.  (Sin  ver  d  la  Duquesa.) 
Sofistícos  pensamientos, 
Imposibles  pretendeis : 
Mejor  será  que  troqueis 
Desdichas  por  escarmientos. 
No  permiuis  lo  que  ignora 
La  desdicha  que  me  humilla. 

DUQUESA. 

iEs  Don  Pedro  de  Castilla? 
iDónde  tan  triste? 

D07C  PfcDRO. 

¡Ohseñora! 
Esta  memoría  tirana 
Me  causa  peoas  crueles. 

DUQUESA. 

¿PiOMgoiréis  lospapeles 


AMOR  Y  GELOS. 
De  Cárlos  para  mi  heiTnana? 

DOÜ  PEDRO. 

Como  giista  de  adniitirlos , 
Y  por  (*llus  medra  Cárlos , 
Gusto  yo  tambien  de  darlos. 

DÜQUERA. 

¿  Y  no  diréis  de  cscríbirlos? 

DON  PEDRO. 

Si  Vuexcelencia  da  en  cso, 
Puesto  que  es  en  mi  fiavor, 
Descréditos  de  su  amor 
Padccerá  quien  coniieso 
Que  se  desvela  por  dar 
Mu(»stras  que  en  su  pluma  alega 
Lo  que  la  lengua  le  niega. 

DUQUESA. 

Rn  esto  del  desvelar 
Estaréis  muy  dicstro  vos. 

D0>'  PKDRO. 

De  ordlnarío  un  (l(*sdichado 

Anda  triste  y  desvolado, 

Que  es  verdugo  amor,  si  es  dios. 

DUQUESA. 

Y  es  Dofia  Leonor  de  Castro 
Puesto  que  falsa ,  tan  bella, 
Que  comparado  con  ella 

Es  ébano  el  alabastro. 

DON  PEDRO. 

Vive  Dios,8eñoramia, 
Que  á  poderse  sosiiechar 
Cosas  de  vos ,  que  á  dudar 
Obligan  mi  fantasía , 
Que  jurara  que  teneis 

DCQUESA. 

;Familiar,  quereis  decir? 

DON  PEDRO. 

No  me  atrevo  á  presumir 
Tanto ;  ¿  mas  cómo  sabeis 
Cosas  de  nii  tan  ocultas 

Y  tan  distantes  de  aqui? 

DUQUKSA. 

l  Qué  sabels  vos  si  aprendí 
A  naccr  mágicas  consultas? 

DON  PKDRO. 

\  Vos  de  mi  tan  cuidadosa , 

Que  aun  e1  nombre  hayais  sabido 

De  mi  dama ! 

DUQUESA. 

Y  he  t(Mndo 
Noticia  de  cuán  hermosa 

Y  discrela  es  la  L<»onor , 
A  cuya  alabanza  asisto. 

Y  auii  si  os  digo  (jue  la  he  vislo , 
No  mentiré. 

DON  PEDRO. 

¿Vos? 

DUQUESA. 

Su  amor 
No  es  tan  firme  como  el  vuestro. 

DON  PEDRO. 

Es  luna  y  ya  amor  es  mar. 

Dl'QCESA. 

Diréislo  por  el  lunar 

Que  tiene  en  el  lado  dicstro 

De  la  cara. 

DO:f  PEDRO.  (Ap.) 

¿  Es  iHíchicera , 
Cielos,  aquesta  mujer  ? 

DITQÜESA. 

Lunar  es  que  puedc  ser 
Estrella  en  la  octava  esfera. 
¿No  lo  sentis  vos  ansi? 

D0:(  PEDRO. 

Señora ,  lo  que  yo  siento 
Son  prodigios  de  mi  portento , 
Que  me  ha  de  sacar  de  mi. 

DUQUESA. 

Cabotf  oegros»  agoUefia, 


Un  poco  grande  de  boca , 
Dientes  de  cristal  de  roca, 
La  frente  algo  mas  pequeíia 
Que  pide  la  nroporcioii 
De  la  cara ,  Dien  pobladas 
Las  mauos ,  aunouc  alentadas 
Del  misterioso  jabon 

Y  discreta  sobre  todo , 

Que  es  alma  de  la  hermosura. 

DOR  PEDRO. 

Si  verme  loco  procura 
Vuexcelencia,  dese  modo 
Podrá,  si  no  se  declara , 
Salir  con  su  pretension. 

DUQUESA. 

A  su  comunicacion 
Yo,  Don  Pedro,  os  ayudara, 
Porque  somos  muy  amigas, 
Aunque  á  Amalli  la  trujera , 

Y  ini  Estado  repartiera 
Entre  los  dos ;  mas  fatigas 
Imposibles  de  remedio , 

¿  Quién  las  ha  de  socorrer  ? 
Doña  Leonor  es  mujer 
l)e  Don  Vela  :  ved  ¿qué  medlo 
En  esto  se  puede  dar? 
Herido  quedó  de  muerte ; 
Pero  el  amor  que  divierte 
Peligros  que  remediar 
No  puede  la  mcdicina, 
Salud  en  breve  le  dió ; 
Su  Rey  los  apadrínó; 

Y  aun(|ue  Dofia  Catalina , 
I*ríina  vuestra ,  y  reina  hermosa , 
Que  el  modo  toma  á  su  cuenta , 
Aplacar  á  un  hijo  intenta 

La  venganza  rígurosa 
Que  despacha  contra  vos 
Justicias  y  embajadores; 
Mucho  pueden  los  rigores 
Reales  :  son  como  Dios. 

Y  aun(|ue  a(]ui  estais  muy  segnro , 
Qu¡si<>ra  hallar  otra  traza 

Para  (*1  mal  que  os  amenaza , 

Para  1a  ])az  (|uc  os  procuro. 

Yo  os  he  visto  aílcionado 

A  mi  hermana ,  en  vuestra  mengaa ; 

Que  lo  qne  niega  la  lengua , 

Los  ojos  lo  han  publicauo. 

DON  PEDRO. 

Engáñase  Vuexcelcncia. 

DUQCESA. 

Luego  ¿no  la  quereis  bien? 

DON  PEDRO. 

Quiérola  bien ,  como  quien 
Ks  de  la  circunferencia 
Del  amor  del  Mariscal 
Centro  y  punto,  y  porque  veo, 
Segun  en  sus  ojos  leo, 
Que  scrá  con  yugo  igual 
Señora  de  vuestra  casa. 

DUQUESA. 

;  Pues  eso  os  parece  poco , 
Supuesto  que  anior  es  loco 
Que  de  un  tema  eu  otro  pasa? 
En  efeto  la  quereis , 
Aunque  sea  por  señora. 
La  vista  ocasionadora, 

Y  el  amor  qne  la  teneiSt 
Aumentando  en  vos  )a  llamt, 
Ilará  en  espacio  pequeño , 
Que  si  la  amais  como  duefio, 
Despues  la  ameis  comoádama. 

DON  PEDBO. 

Indignas  desa  beldad 
Son  sospechas  maliciosas. 

DUQUESA. 

Principio  quieren  las  cosas  ; 
Don  Pedro ,  aquesto  es  verdÍML 
YsiDo,  fenidacá: 


m 


COMEDtAS  ESCOGIDAS  DE  TIUSO  DE  MOLINA. 


Supongamos  quc  vos  ñiísteis 
Quieu  el  papel  escribisleis, 
Aiuiqae  esto  supucsto  esta  : 
Cuaiido  estudioso  y  discreto , 
Las  veces  que  la  escribis 
Tautas  lisoiijas  decis , 
¿No  la  teueis  porobjoto? 

DON  PEDRO. 

Por  objeto  mio ,  do. 

DDQUESA.  ' 

Séase  vuestro  ó  ajeno , 
(Que  yo  esta  vez  no  os  condeno) 
Klla,  pues  os  ocupó 
Kl  inganio  y  el  sentido 
Todo  ei  tiempo  del  papel, 
¿  No  la  imaginais  eu  él 
Muy  hermosa ,  y  merecido 
Kmpleo  de  su  alabanza? 

DON  PEDRO. 

Si,  señora. 

DUQÜESA. 

Y  aquel  rato 
Que  con  la  pluma  el  retrato 
Pintais  que  el  estudio  alcauza , 
¿  No  le  sirve  de  obrador 
Kl  entendimiento ,  donde 
En  t'species  corresponde 
Su  simílitud,  mejor 
Que  en  la  leogua,  que  es  impropia? 

DON  PEDRO. 

No  bay  negarlo. 

DUQUESA. 

¿  Y  qué  quereis , 
Si  el  original  teneis 
Allá ,  sacando  la  conia  ? 
¿  Hay  quien  nersuauirse  puoda 
Que  dejais  -.buena  frialdad! 
Tan  linipia  la  volunlad , 
Que  siii  los  dibujos  qucda  ? 
1*U('S  viéndolos  la  memoria , 
Qnien  lo  advierte  ¿creerá , 
Don  Pedro,  que  no  sois  ya 
Ciego  amante  de  Vitoria  ? 

DÜIS'  PEDRO. 

Yo ,  suponiendo  ciue  escribo 
Los  papeles  que  uecis , 
Ya  que  á  eso  os  persuadis ; 
Como  tan  celoso  vivo; 
Si<;mpre  que  á  Vitoria  alaba 
La  pluma,  lencua  de  amor, 
Coulemplo  en  Doña  Leonor. 

DUQUESA. 

(Áp.  ¿Vos?  Peor  está  que  eslaba. 
j  Ay  cclos ,  cuáles  andais , 
Ya'en  uno ,  ya  eu  otro  extremo ! ) 
Que  habeis  de  enloquecer  temo 
Si  esa  dama  no  dejais. 
Porque  casada  y  ausente, 
¿  Qué  remedio  puede  haber? 
La  diversion  puede  ser 
Tercera  desle  accidente. 
Galantead  á  mi  hermaoa , 
Que  en  mí  tendréis,  y  os  Ío  juro, 
Tercera  y  favor  seguro , 

Y  olvidaa  la  castellana ; 

?ue  si  en  AmaHi  os  casais , 
en  ml  Estado  sucedeis, 
Desdichas  desmentiréis 
Que  perseguido  Uorais. 

DON  PEDRO. 

Yo  os  beso,  señora  mia , 
Las  manos  por  merced  tal ; 
Pero  sirvo  al  Mariscal , 

Y  pues  de  mf  se  confia, 
No  he  de  hacerle  traícion ; 
Que  nonea  con  ellas  medro. 

DDQUESA. 

Pues  acabemos,  Don  Pedro  : 
A  Girlos  tengo  aflcion , 

Y  celos  de  que  Vitoria 


Con  tanto  extrcmo  le  quiera. 
Si  mas  avisado  l'uera, 
0  en  todos  ménos  notoria 
La  falta  de  discrecion 
Que  Nápoles  vitupera , 
Su  gentileza  pudiera 
Desbaratar  mi  opinion. 
No  me  inclinaba  liasta  aqui 
A  casamientos  peiiosos , 
Donde  en  celos  rigurosos 
Muestras  de  ini  sucrte  vi , 
Llorando  la  ajena  escasa; 
Que  principes  divertidos , 
Solamente  son  maridos 
Titulares  de  su  casa. 
En  Vitoria  pretendia 
Gozar  nuostra  sucesion , 

Y  entrándome  en  religion , 
Excusar  la  tirania 

De  un  honibrc ,  que  con  injustos 
Agravios,  pa^a  dcsvclos 
En  abundancia  de  celos, 

Y  eii  escaseces  de  gustos. 
Vi  á  Vitoria  tan  pcrdida , 
Tan  amante,  tan  pagada 
I)e  discreciou  alquilada , 

A  que  es  propia  persuadida, 
Que  sus  propósitos  vanos 
Mi  envidia  desharató ; 
Mas  ¿qué  mucho,  si  nació 
La  envidia  de  dos  hermanos  ? 
A  Cárlos  quiero  en  efeto 
Por  ser  de  ini  hermana  amado , 

Y  un  medio  tengo  estu<liado 
Con  que  le  hagamos  discrcto ; 
Mas  para  esto  ne  de  valerme 
üe  vos. 

D0:(  PEDRO. 

Eso  es  gran  favor. 

DUQUESA. 

La  discrecion  y  el  amor 
Que  está  seguro,  se  duerme 

Y  descuida  sus  recelos, 
Hasta  que  penas  recibe. 
No  hay  cosa  que  mas  avive 
EI  ingenio ,  que  los  celos. 

DON  PEDRO. 

Antes  tíenen  opinion 
De  necios. 

DUQUESA. 

En  los  maridos , 
Que  en  amantes  entendidos 
Su  esfera  es  la  discrecion. 
¿  No  os  holgaréis  vos  de  ver 
Díscreto  á  Cárlos  ? 

DO:f  PEDRO. 

¿Quién  duda? 

DUQUESA. 

Pues  veréis  como  se  muda , 
Si  Gngis,  Don  Pedro ,  ser 
Su  competidor. 

DON  PEDRO. 

Con  tal 
Que  de  sujeto  mejore, 
\  á  vos  discreto  os  adore ; 
Antes  al  gran  Mariscal 
Le  sirvo  ansí ,  que  le  agi*avio, 

Y  yo  en  esperauzas  medro. 

DUQUESA. 

¿Cómo  es  eso?  No,  Don  Pedro, 
Que  si  no  sacamos  sabio 
A  Cárlos,  no  ha  do  perderle 
Vitoria ;  y  si  vos  la  amais , 
Antes  que  efetos  veais 
Desta  cura,  es  ofend(»rle, 

Y  compitiendo  los  dos , 
Fuera  experiencia  cruel , 
Que  se  quedase  necío  él, 

Y  os  perdiésemos  á  vos. 

Y  liabeis  de  hal)Iai'la  con  tíento. 


DON  PCDRO. 

Pues,  señora,  esto  de  amar, 
¿  Ks  acaso  recetar 
Por  adarmes? 

DUQUESA. 

Esto  iutento, 
0  dejarlo. 

DON  PEDRO. 

Vuexcelencia, 
Porque  mi  peua  aliviase , 
Me  acoiisejó  que  oividase 
.Ui  dania ,  cou  la  asistcncia 
De  su  herinana;  y  si  al  presente 
Me  i>one  tasa  en  hablar, 
¿De  qué  suerte  he  de  olvidar 
Misdesdichas? 

DUQOESA. 

Fácilmcnte. 
Cuando  os  obligare  ainor 
Aapetecer  áVitoria, 
Maced  entónces  memoría 
De  vucstra  dania  Leonor. 
>'  si  aqucsta  prcdouiina, 
De  Vitoria  os  acordad  : 
Scrá  con  faciiidad 
Una  dc  otra,  medicina. 

DON  PEDRO. 

Alto,  seuora;  yo  intciito 
ilcgirme  en  to(lo  por  vos. 

DL'UL-KSA. 

Si  compiten  estas  dos, 
Diverlido  el  peusamicnto , 
Xo  os  alligirá  niuguna ; 

Y  yo,  si  por  vucslro  incdio 
l'iene  el  .Mariscal  rcniudio , 
r^stíniarc  nii  t'orluna. 
Pero  advertid  que  me  deis 
Los  papelcs  que  le  escriba 
Mi  herniana ,  porque  reciba 
Los  que  en  su  nombre  Ueveis, 
Que  han  de  ser  mios. 

DON  PEDRO. 

¡Ah!sL 

DrQUl  SA. 

Pcro  adverlid  quc  á  los  dos 
(Digo,  al  Mariscal  y  á  vos), 
Segun  el  órden  que  os  dí, 
Ticne  de  ir  cada  papel 
Qne  escribiere,  dedicado. 

DON  PEDRO. 

¿Amiy  todo? 

DUQCESA. 

Disfrazado, 

Y  á  lo  claro  para  él. 

DON  PEDRO. 

Pues  ¿  de  qué  suerte  podré 
Saber  lo  que  es  para  mí? 

DUQUESA. 

Buscad ,  Don  Pedro ,  que  ansi 
Vuestro  ingenio  probaré. 

Y  en  esto  del  divortiros, 
Sea  como  se  ha  ord(>nado  : 
Ni  Vitoria  os  dé  cuidado , 
Ni  Dofia  Leonor  suspiros ; 
Sino  dc  suerte  aparlad , 
Que  ande  dudosa  cn  las  dos 
\uestra  volmitad,  y...  adios. 

DO.^  PEDRO. 

No  os  vais,  señora :  aguardad. 

DUQUESA. 

iQué  quereis? 

D07I  PEDRO. 

Y  s¡  la  Ilama 
Que  entre  los  dos  recetais 
Crece,  ¿podré,  si  gustais, 
Divertírme  en  otra  dama? 

DUQQESA. 

¿Por  qué  no?  Poco  eso  os  ouesta. 


Qtte  quien  aqttesa  os  perniito , 
No  es  bien  que  esotra  os  iiniih*. 
i»0N  PEintu. 

lY  si  ftiérades  vos  esta, 
la  qne  sabia  me  curais? 
Decidtambien  :  ¿por  qué  uo? 

DUQUESA. 

¿Pnes  puedo  quitaros  yo 
Íjue  no  ameis  á  quien  querais? 

DON  PEDRO. 

Cn  fin,  ¿bien  podré  serviros, 
Segun  vuestra  cura  ordena  ? 

DUQUESA. 

No  me  moríré  de  pena. 

DOM  PEDRO. 

Dadme... 

DUQUESA. 

Esto  por  divertiros. 

DON  PEDRO. 

Esamano... 

DUQUESA. 

Esa  está  á  censo 
De  Cárlos. 

DON  PEDRO. 

Ya  sois  cruel. 

DUQUESA. 

Mas  bosalda  en  nombre  dél. 

DON  PEDRO. 

;;Y  enmiono? 

DUQDESA. 

Ni  por  pienso.       ( Vase.) 

ESGENA  V. 

DON  PEDRO. 

Abora  si  que  salis, 
hecplos,  de  coiifusion. 
Dichosa  es  esta  ocusion, 
Voliiiitad ,  si  os  divcM'tis. 
I.a  Duqucsa  |K)r  rodeos 
Mucslra  que  la  doy  cuídado ; 
Üoña  L.conor  se  ha  casado ; 
Olvidémosla ,  dcseos. 
A  Vitoria  mc  permite 
llablar,  porquc  la  verg&onza 
Pretende  que  el  amor  veuza ; 
Mas  cuando  la  solicite , 

Y  anie  á  Cários  la  Duqucsa , 
¿Qué  perderé  yo  en  qu(*rer 
La  nias  hemiosa  mnjer 
Que  el  uiño  anior  intercsa? 
AcalH^mos,  pues,  amor, 

Y  acabad,  mis  inquietudcs , 

Y  olvidad  ingratitudes 
De  mi  patría  y  de  Leonor. 

ESGENA  VL 

ROMERO.—  DON  PEDRO. 

ROHERO.   (Ap.) 

\  Válgate  Dios  por  secreto ! 
¡  Qué  malos  ratos  me  has  dado ! 

DON  PEDRO. 

;Qné  bay,  Romero? 

ROHERO, 

Estoy  preñado. 

DOlf  PEDRO. 

Loco  dirás. 

ROMERO. 

Yenaprieto 
Notable.  ¿No  babrá  comadres 
Que  secretos  partiriccn , 
Porque  no  me  martirícen 
Hijos  que  notienen  padros? 
rJesus!  ¡gué  revolucíon 
be  trípas  l 

DON  PEDRO. 

Anda,borracho 


AMOR  Y  CELOS. 

ROMKKO. 

Quiere  salir  el  muchacho, 
>  no  le  deja  un  doblou. 
Ya  yo  podré  dar  romedio 
Mejor  que  el  dotor  Laguna , 
Para  no  abortar  ninguna. 
«Récipe  dc  mcdio  á  mcdío, 
Dc  lo  hablado  cada  dia 
Un  doblon ,  que  si  le  prucbas, 
Aunquc  agua  dc  esparto  bebas , 
No  malparirás  la  cna. » 

DON  PEDRO. 

¿  Qué  archivo  dc  ncccdadcs 
Estudias,  que  siempre  vienes 
Con  temas  nuevos? 

ROMERO. 

No  tiencs 
Parte  en  mis  enfennedades^ 
Pues  son  de  melancoHas, 
Mala  condicion,  y  humor, 
Tanto  que  dijo  un  dotor 
Hoy  que  eran  hipocondrias. 
¡  Cuánto  bá  que  no  me  has  habhulo ! 

DON   PKDRO. 

Tal,  Romero,  me  ban  traido 
Desvelos  que  be  padecido, 
Misterios  que  no  nc  alcanzado. 
La  duquesa  Margaríta 
Sabe ,  y  no  sé  yo  de  quién , 
Mi  sangre,  y  nombre  tambien , 
Qué  dama  el  sucño  me  quíta , 
Las  traiciones  dc  Don  Vela 

Y  mudanzas  de  Lconor. 

ROMERO. 

¡Válgame  Dios! 

D0>'  PEDRO. 

0  es  amor, 
0  misteríosa  cautela, 
Que  por  ilicitos  medios 
Mis  sccretos  lc  dibuja. 

ROMKRO. 

Si ,  traza  tiene  de  bruja ; 
Ella  nos  dará  remedios 
Con  que  volcmos  los  dos 
A  Búrgos  en  mi  instante. 

DON  PKDRO. 

;Para  qué,  si  con  su  amante 
Secasa  Leonor? 

ROMERO. 

¡  Por  Dios ! 

DO!f  PEDRO. 

Klla  me  lo  Iia  dicbo  aqui , 
Hasta  ll(>garme  á  iiintar 
Dc  la  mudable  el  luuar 
Del  roslro. 

ROMERO. 

Ese  yo  le  ví. 

DON  PEDRO. 

Tiénome  esto  tan  confnso , 
Que  me  ha  do  (¡uitar  el  seso. 
¿QuiiMi  de  todo  nii  su(!CSO 
A  darle  cuonta  se  puso 
Tan  de  espacio? 

ROMERO. 

IJna  redoma 
Con  dos  diablos  onc(*rrados , 
Que  hay  demonios  redoniados 
En  la  juderia  de  Roma. 

DON  PEDRO. 

Dicra  por  saber  el  cómo 
Cualquier  cosa. 

ROMERO. 

Yo  tnmbien, 
Por  sacar  á  luz  con  bion 
Trointa  quintalos  de  plomo. 
Mas  fácil  saberlo  fu(?ra , 
A  no  haber  esnaldas  y  ancas 

Y  palos,  Si  ménos  bláncas 


i:;í) 

1t:n  doblon,  señor,  tavlera... 
{.\p.  Vive  Cristo,  que  rebiento 
Por  desbucharlo.) 

E8GENA  VIL 

LA  DUQUESA.  —  DON  PEDRO,  RO- 
MERO. 

DUQUESA.  (A  Don  Pedro.) 
El  papel 
Es  este ,  mirad  en  él 
Lo  que  os  toca,  y  cl  intento 
Proseguid  (lue  os  hc  ordenado. 

(Le  aa  un  papel,  y  vase.) 

ROMKRO.  (Ap.) 
A  no  salir  en  dos  ei*o(Íos , 
Secrelos,  molo  los  d(fdos. 
Y  quedo  desenibargado. 

ESGENA   VIII. 


CARLOS.  —  ÜON  PEDRO,  ROMERO. 

CÁRLOS. 

Don  Pedro ,  d(>spues  acá 
Que  os  comunioo  y  (*stimo, 

Y  con  la  licion  me  animo 
Quc  vuostra  aniistad  ni(*  da , 
Soy  otro.  ¡  Váiganic  Dios ! 
iQW'  pooo  á  niis  padros  dobo! 
Vos  mc  disleis  s('»r  de  imevo, 

Y  asi  nii  padre  sois  vos. 

¿  Sabois  on  í\ué  ocIk»  de  ver 
Quo  no  soy  >a  fo  quo  ho  sido? 
Pji  que  si(''ndo  prosnniido 
Priuioro,  dcbi  iW  s«*r 
Grande  nooio ,  poniue  s<in 
I)c  una  misniu  oali(lad 
Prosuncion  y  nooodud. 
Mas  ya  que  siii  pr(>suncion 
Estoy  por  vos,  nie  promoto, 
Con  nii!a{;rosa  mudanza, 
Ilallar  la  dioiia  (¡00  aicanza 
La  amislad  con  ol  S(>croto. 

UON  PKDRO. 

Dad  esas  {i;raoias ,  soñor , 
A  vueslra  dania ,  y  110  á  mi , 
Puos  cuando  sorvirla  os  v¡ , 
Kn  la  oscuola  de  su  anior 
Hice  venliiroso  aprocio 
I)el  bion  (pio  liabois  oonseguido. 
Vos ,  s(mor ,  iiuiica  liabeis  sido 
Lo  que  docis,  porque  el  necio 
Es  iucurablc. 

CÁRLOS. 

Es  ansi. 
Mas  ¿qué  es  lo  que  he  sido  yo 
Ilasta  aliora? 

DON  PEDRO. 

Nocio  no, 
Poco  ejorcilado  sí ; 
Poniue  ia  ocasion  divierte 
Kl  aima  con  la  (^xporicncia. 

OÁRLOS. 

Admiro  1a  diferencia 

Que  en  mi  nuevo  sér  se  adviertc. 

¡Orande  fuerza  ticne  amor! 

DON  PEDRO. 

Mayor  la  tienen  los  celos, 
Pucs  engondran  sus  desvelos 
Uu  ingenio  superíor. 

CÁRLOS. 

¿Hablais,  Don  Pedro,  de  veras? 

DON  PEDRO. 

Tanto ,  que  si  no  se  esmalta 
Con  elios  aiiior ,  1e  falta 
Lo  mas  fiorfoto  :  quimeras 
Son  do  un  tormeiito  gustoso, 
En  efoto ;  soii  la  sal 
l)o  todo  amor,  sin  la  cual 
El  mas  lino  no  es  sabroso» 


460 

CJlllLOS. 

Pues  ¿  dónde  podré  yo  hallar 
Tan  Dueva  mercaduría? 

DUN  PEDRO. 

El  mismo  amor  que  la  cría , 
De  balde  la  suele  dar. 

CÁRLOS. 

Pues  cueste  lo  que  costare , 
Yo  deseo  estar  ceioso. 

ROMERO.  {Ap,) 

El  deseo  es  provechoso , 

Y  mas  cuaouo  se  casare. 

DON  PEDRO. 

Ahora  bien,  quede  esto  ansf , 
Que  yo  os  daré  tantos  celos, 
Que  vuestro  amor  crozca  á  vuelos, 

Y  ({uedeis  sabio  por  mí. 

Esta  es,  señor,  vuostra  dama, 
Con  vuestros  compctidores. 

CÁRLOS. 

Cclos,  si  aumentais  amores, 
tVliz  quien  suyos  os  Ilama. 

ESGENA  IX. 

VITORIA,    PROSPERO,    RUGERO, 
Criados.  —  CARLOS,  DOiNPEDRO, 
ROMERO. 
viTORiA.  (A  Próiprro  y  á  Rugero.) 

Dnques ,  ya  sabeis  los  dos 
Que  tengo  el  gusto  sujeto 
A  la  eleccion  de  nii  liermana, 
Lo  (lue  mc  estima  y  la  debo : 
A  mi  hermana  mc  rcmito. 

PRÓSPERO. 

Como  os  resolvais  en  eso, 
liiscn^la  y  bella  spfiora, 
Yo  qued.'iré  satisfeelio , 
Poniue  sé  que  la  Duiuesa 
No  tiene  otro  pensaniiento , 
Sogun  me  ha  signiiicado , 
Siuo  ayudar  mis  deseos. 

RUGERO. 

Hame  prometido  á  nii , 

S¡  la  lengua  por  rftdeos, 

Claramente  por  los  ojos , 

Que  he  de  ser  es^so  vuestro. 

Solamente  el  Mariscal , 

Mas  por  dichoso  que  cuerdo , 

Favorecido  y  alegro , 

Con  plumas  vuela  hasta  el  cielo 

Dei  amor  cpie  le  mostrais. 

VITORIA. 

No  sé  yoqué  tan  discreto 

Es  (]uien  miéntras  no  es  querído, 

A  su  dama  pide  celos ; 

Que  estos  suponen  amor. 

Pretended,  y  dejaos  dt»so; 

8ue  los  amantes  alcanzan 
bligando,  y  no  arguyendo.  — 
¡  Oh  Cárlos!  ¿aquíestais  vos? 

CÁRLOS. 

En  fe  de  que  amor  es  pleito, 
Oigo  á  mis  opositores 
Intormar  de  su  derecho ; 
Pero  informan  de  palabra , 

Y  estas  se  las  Ileva  el  viento , 

Y  yo  por  pluma ,  en  señal 
De  lo  (¡ue  en  ellas  os  debo ; 

Y  ansi  vivo  mas  seguro. 

VITORIA. 

Ya ,  Cárlos ,  hablais  discreto; 

Y  si  amor  turbar  os  hizo , 
Debeis  ya  de  ({uerer  ménos. 

cArlos. 

Amor  ef  dios  estudioso , 

£e  poco  á  poco  creciendo* 
la  escoela ,  como  ni5o  y 


COMEDtAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Empieza  en  los  rudimentos. 
Era  eutónces  iguorante ; 
Mas  La  industria  del  maestro 

Y  el  deleite  de  adoraros 

Le  van  dando  atrevimienios. 

vrroRiA. 
\  Hay  semejante  mudanza! 

rügerO.  ( Ap.  á  PrógperoJ) 
Próspero  ¿  no  escuchais  esto? 

PRÓSPERO.  {Ap,  dRugero,) 
¿Hay  quien  repique  á  milagro? 
Desasuóse  nuestro  necio. 

CÁRLOS. 

A  mucho  obli^a  un  amor, 
Un  amigo  sahio  y  cuerdo , 

Y  una  suspeiision  süave. 
Mucho  le  debo  á  Don  Pedro. 

vrroRiA. 
Mucho  mas  le  d(>bo  yo , 
Pues  resulta  en  mi  provecho 
La  mudanza  que  cn  vos  hizo. 

don  pedro. 
Los  piés  mil  veces  os  beso. 

CÁRLOS. 

M(*draiido  coii  sus  liciones , 
Veréis  iiii  acreceiitamiento , 

Y  mas  si  como  se  aiirma, 

Se  esmalta  mi  amor  con  celos. 

VITORIA. 

¿Celos  sabeis  pedir  ya? 

CÁRLOS. 

No  los  pido ;  mas  dcseo 
Comprarlos,  porque  me  afirma 
Mi  secretario,  que  en  ellos 
('onsiste  la  discrecion. 

PRÓSPERO.  {Ap.) 
Volvió  la  piedra  á  su  centro. 
Todo  discreto  estudiado. 
A  la  postre  acaba  en  necio. 

VITORIA. 

¿Pues  son  ya  mercadería 
Los  celos? 

CÁRLOS. 

Si  tienen  precio, 
Si,  señora ;  por^fue  todo 
Se  vende  ya  en  nueslros  tiempos. 

VITORIA. 

¿Y  dóode  pensais  hallarlos? 

CÁRLOS. 

Ilámelos  de  dar  Don  Pedro, 
Que  asi  me  lo  ha  prometido. 

VITORIA. 

A  tener  conocimiento, 
Cárlos ,  de  lo  que  comprais, 
No  hiciérades  tal  empleo ; 
Porque  celos,  ni  aun  de  balde. 

CÁRLOS. 

Como  en  amar  no  estoy  diestro, 
Pasar  quisiera  á  mayorcs , 

Y  estar  celoso ;  que  lengo 
Para  mi  que  es  facultad 
Que  sutiliza  el  ingenio. 

vrroRiA. 
En  fin,  ¿celoscpiereis? 

CÁRLOS. 

Si. 
vrroRiA. 

¿  Y  os  los  ba  de  dar  Don  Pedro? 

CÁRLOS. 

Sí ,  gran  señora. 


BON  PEBRO. 

A  quererlo  ?os,  no  fueran 
Celos. 

vnoRiA. 

¿No?¿Pue8qué? 

DON  PEDRO. 

Escannienloa. 

aOMERO.  {Ap.) 
DifrutadeMedellin, 
Si  pretendes  dar  con  ellos. 

VITORU. 

Ahora,  Cárlos,  sed  celoso, 
Pues  lo  deseais  :  verémos 
Si  del  modo  qvLe  os  lo  aiirman, 
Os  hallais  sabio,  por  serlo. 

{Ap.  al  retirarte.) 
l  Don  Pedro  celos  conmigo 
Al  gran  Maríscal !  ¿  Qué  es  esto  ? 
Alma,  en  que  eutender  Uevais.  {Vate.) 

RUGERO. 

Corrído  voy. 

PRÓSPERO. 

Yo  voy  muerto. 

ROGERO. 

:  Que  nos  menosprecie  ansi 
Vitoría  por  este  necio ! 

PRÓSPERO. 

Es  dicboso,  eHa  mvúer, 

Yo  infelice ,  y  vos  discreto.     {Vanse.) 

CÁRLOS. 

Secretarío,  id  á  buscarme 
Lo  prometido,  y  sea  luego. 


ACTO  TERCERO. 


Con  vos. 


▼ITORIA. 

¿Yconmigo? 

CÁRLOS. 

vrroRiA. 
¿Ysiyonoquiero? 


E8GENA  PRIMERA. 

VITORIA. 

¡Que  conmigo  le  ha  de  dar 
Don  Pedro  celos  á  Cárlos ! 
¿Pues  de  qué  suerte  ha  de  darlos, 
Si  yo  no  le  doy  lugar? 
Obligame  á  sospechar 
Esta  dudosa  quimera 
Que  en  mi  amor  Don  Pedro  espera 
Hacer  esta  duda  clara; 

Y  no  sé  si  me  pesara 

Que  Don  Pedro  me  (niisiera. 
Cuando  me  da  algun  papel, 
En  sus  ojos  habladores 
Miro  que  me  dice  amores^ 
Mas  apacible  que  fiel. 
Admili  á  Cárlos  por  él ; 
Que  puesto  (pie  sangre  real 
Le  hizo  gran  Maríscal 
De  Nápoles,  si  le  quiero, 
Mas  es  por  el  mensajero 
Qne  no  por  el  príncipal. 

E8GENA  IL 

ROMERO.  — VITORIA. 

ROMERO. 

¿  Quién  quiere  apararme  allá 
MH  secretos,  (pie  lo  arrojo? 

vrroRu.  (Ap.) 
Este  le  sirve. 

ROMERO.  {Ap.) 
¡Quéenojo!    . 
vrroRU. 
Veni  acá ;  Ileeaos  aeá. 
¿  Servis  vos  al  secretario 
De  Cárlos? 

ROimu). 
Si,  miseffonit 

Y  soilo  yo  suyo  agora , 


.^irvieiido  c1  vientre  de  armano. 
(/1/i.  iMaUligu  Dios  tatUas  bluueas 
Como  diorou  á  uu  doblou ! )         ' 

VITORIA. 

¿Tienc  DoD  Pedroatícion 
AquiyóeBKspañu? 

hOMEHO.  (.4p.) 

¡  l'raucas ! 
iQue  mc  fuerzan  á  decir 
Lo  (lue  escoiido !  Ilace:l  ia  ('ncnta 
l)(i  los  palos.  Mil  susíMila. 
Lciigua ,  caliar  y  sufrir. 

VITORIA. 

¿Norespondcis? 

•        ROXERO. 

No  me  atrevo, 
Porque  sicndo  rcspoudou, 
Pieruo,  señora,  un  doblon, 

Y  mas  de  mil  palos  Ilcvo. 

VITORIA. 

¿  Palos  por  lo  que  os  prcj^nto  ? 

RÜMERO. 

No,  pero  en  esto  de  lial)lar^ 
Kn  dándomc  eu  desli/.ar, 
Soy  conio  calza  de  puuto. 
Ilelc  heclio  pleito  oomtMiuje 
De  callar  á  mi  scñor. 

VITORIA. 

Scñal  de  que  tiene  amor 
A({ui. 

ROMERO. 

Vaya  esto  dc  oncaje , 
Sin  preguntarine  otra  cosa. 
Kn  bürgos  donde  nació , 
A  Doña  Lconor  sirvió 
Oe  Castro,  rica  y  hcrmosa. 
Dciólc  por  un  privado 
Del  Rey ,  (|ue  sicndo  su  amigo, 
1  Le  fué  traidor ;  y  en  castigo 
De  su  traicion ,  oleado 
D(^  un  es|)etou  le  deúí. 
Vió  á  Nápolcs,  dondi'  ha  sido 
La  pobreza  qae  ha  UMiido 
Tanta ,  que  á  servir  entró 
A  Cárlos  dc  sccretario.  — 

Y  con  aaucsto,  chiton , 
Que  me  la  jura  un  doblon, 

Y  habrá  palo  temerario. 

VITORIA. 

Debe  de  ser  principal 
EI  Don  Pedro  que  decis, 
Pues  desa  sucrte  sentis 
Que  sirva  al  gran  Maríscal. 

ROHERO. 

Ya  se  le  suelta  otro  punto 
A  la  calza  del  secreto.  — 
Es  dcl  rey  Don  Pedro  nicto , 

Y  en  desdichas  su  trasuoto. 
Persiguele  el  rcT  Don  Juan, 
Porque  recela  el  deivcho 
Qne  tiene  al  reino ;  y  sospecho 
Que  sí  sos  contraríos  dan 
Con  él,  que  acabe  la  historia 

8ne  su  padre  comenzó, 
uando  sin  culpa  murió 
En  el  alcázar  ae  Soria. 

VITORU. 

Ya  yo  sé  el  suceso  todo 
Dese  Infante  desdichado, 

?ue  acá  su  fama  ha  llegado , 
en  la  sustancia  y  el  niodo 
Lo  afirma  su  dccendiente. 
¿Mas  dura  de  la  I.«onor 
La  esperanza  y  el  temor? 
¿Qué  tanto  m  ausencia  sienie? 

ROMERO. 

Señora,  teda  me  toca 
Vuexcelencia,  que  me  hnrga 
El  alma,  y  toda  la  purga 

T.  T* 


AMOR  Y  CELOS. 

S:?  me  ha  veuido  á  la  boca. 
« Adios ,  ojo» ,  dyo  el  otro. 
Sccreto ,  shi  rei>arar , 
Vas  matas  y  por  rozar  : 
Mas  valc  aqui  que  en  el  potro. — 
Doña  Lconor  sc  casó 
(a>u  el  herido  Dou  Vela. 
Vuestra  hcrmana  se  desvela 
Por  su  amnr.  Coutéla  yo 
Toda  su  historia  y  succso , 

Y  cierto  plie{(0  la  di 

Dc  Dofia  Leonor,  quc  aqui 
Tieue  dc  ser  mi  proceso. 
Ademas,  ci(^go  por  él, 
Conléla  que  el  Mariscal 
No  era  el  autor  principal 
l)e  tauto  sutil  papcl. 
Ksto  puede  tauto  cu  ella, 
Que  dc  mi  amo  enamorada... 

VITORIA. 

Oid,  oid. 

ROMERO. 

Y  abrasada 
Dc  celos  de  Leonor  bella... 

vnoRiA. 
Escucbad. 

ROMERO. 

Mc  preguntó 
Su  linsge  y  sus  amores 

VITORU. 

Parad. 

ROMERO. 

Del  Rey  los  ríffores, 
Cómo,  por  quéü  cuán(lo  huyó, 
Sus  desden(*s,  sus  regalos, 
Si  la  amaba,  si  cscribia. — 
Dame  un  doblon  cada  dia, 

Y  si  no  callo,  mil  palos. 

VITORIA. 

Detente ,  hombre. 

ROMERO. 

Mas,  por  Dios, 
Que  aun(iue  mas  cl  seso  pierda , 
Que  de  vitoria  se  acucrda 
Don  Pedro. 

vrroRu. 
¿De  quién? 

ROMERO. 

De  vos  : 
Porque  anochc  soy  lesti^o 
Quc  Don  Pedro  de  Castilla 
Dijo :  ¡  Ay  bclla  Vitorilla ! 
¡  Quién  se  casara  contigo ! 

vrroRiA. 
¿Estásloco? 

ROMERO. 

Yosutil, 
Dije  :  Cuando  á  hablaria  vas, 
Dísolo  una  vez  no  mas ; 
Diráselo  el  díalilo  mil. 
Pues  él  viene ,  avcrigualdo ; 
Que  ya  yo ,  señora  mia , 
Purgué  cuanto  yo  sabia, 

Y  voy  á  tomar  cl  caldo.  {Vase.) 

E8GENA  UI. 

VITORIA. 

Este  entre  burlas  y  vcras 
Me  ha  dicho  lo  que  temi : 
Con  mis  recelos  salí. 
No  son  mis  celos  quimeras. 
No  ftié  á  la  promesa  ingrato. 
¡  Miren  en  qué  (*l  casto  iutento 
Í^aró !  ¡  EI  aborrccimieuto 
De  la  grande/a ,  el  recuto ! 
¡EI  pul)licar  qvm  me  hr.cia 
De  su  Estado  succsora! 
Pues  en  vano  se  ciiamora , 
Que  Don  Pedro  es  prenda  mia. 


111 


Y  si  ella  por  mas  edad , 

A  AinalÜ  hereda,  yo  beredo, 
Si  eu  Don  P(*dro  alcgar  puedo 
Amorosa  antigücdad. 

E8GENA  nr. 

DON  PEDRO.— VITORIA. 

DON  pEDRo.  {Creyéndose  solo,) 
Al  grau  Mariscal  y  á  mi 
Dijo  (|ue  sc  dedícaba 
Kl  i)apel  (|ue  nie  enviaba, 

Y  (iespu(^s  quc  le  lei, 
Mundáudome  responder, 

No  hallo  cosa  que  me  toque, 

Y  qu(í  al  amor  no  provoque 
I)e  Cárlos.  Ksta  iniijer 

Quc  tautas  cosas  (KMictra 
.Me  ha  de  sacar  dc  scntido. 
Desde  aver  acá  hc  leido 
KI  papeí  letra  por  Ictra 
Mil  veces,  y  vive  Dios, 
Quc  cuauto  mas  y  mas  leo, 
Dudo  mas,  y  menos  veo 
Dt  mi  parte. 

TrroRiA. 

¿Aqui  estais  vos, 
Don  Pedro? 

DON  PEDRO. 

Ilermosasefiora, 
En  idca  trasformado, 
Por  estar  en  mi  elevado, 
No  sé  si  estoy  en  mi  agora. 

VITORIA. 

En  fín  ¿habeis  de  dar  celos 
Conniigo  al  gran  Marlscal? 

DOIf  PEDRO. 

Pidolos  él,  soy  leal; 
Si  uo  los  (loy,*opoudrélos, 
Cumplieudo  la  oDligacion 
Kn  que  uie  ponc  el  dcseo 
De  verle  discrcto. 

VITORIA. 

Crco 
Que  estos  Yuestros  celos  son 
Celos,  Don  Pedro,  á  dos  haces. 

DO!f  PEDRO. 

¿Cómo? 

vrroRiA. 

Porquc  haccn  por  dos , 
Obcdecicudole  vos, 
Por  él  gucrra ,  por  vos  paces. 

DON  PEDRO. 

No  cntiendo  á  vuesa  Kxceleucia. 

VITORIA. 

¿Podcisle  vos  cclos  dar, 
Si  uo  me  iingís  aniar, 
liabláudonic  cn  su  presencia? 

DON  PEDRO. 

No,  senora. 

VITORIA. 

¿Luegoya 
Sois  nii  aniante  aunque  flngido? 

DON  PEDRO. 

No  sé  lo  quc  soy  ó  hc  sido. 

VITORIA. 

Kso  el  tiempo  lo  dirá. 

Pcro  si  delanto  dél 

Me  estais  diciendo  agud<?zas 

Y  proiioniendo  finezas 
I)e  secreto  firme  y  fíiú ; 
Mi('*utras  Cárlos  esté  loco 
Sospechas  averiguando , 
Uieudo  yo  y  vos  burlando, 
¿Seré  yo  para  tan  poco , 
Ou(*  nii('MUras  digais  quiineraf 
Ouc  de  burlas  propoiiKais, 
N'o  os  obliguc  a  quo  volvais 
Kuamorado  de  \eras? 

i¡ 


m 

iNo  podréis  obedocer, 
Pucs  entrais  tan  sin  temor 
Por  lus  umbritles  de  amor? 

DON  PEDRO. 

{ Ojalá  que  merecer 
Fudiora  tal  mi  ventura , 
Dejando  aparle  o\  respeto 
Oue  á  Cárlos  dcbo  y  prometo ! 
Lsto  es  lo  que  se  procura ; 
Pero ,  señora ,  ¡  qué  fuera 
(}ue  de  burla  semejante 
Saliese  yo  vuesiro  amante ! 
Nunca  otro  mal  me  viniera. 

VITORIA. 

Pero  si  habeis  de  empezar 
A  dar  á  Cárlos  rocelos, 
Aqui  viene  á  fi  riar  C(>Ios ; 
Y  os  juro  que  ha  de  lh;var 
Tantos  de  mí ,  qiie  r.orrido 
De  habernos  dado  ocasiou , 
Maldiga  la  discrecion 
Que  entre  los  dos  le  ha  melido. 

ESGENA  V. 


CARLOS,  que  se  queda  alpaiw;  LA 
DIIQrESA,  que  xale  poco  denpues,  // 
se  queda  tamhien  retirada. — VITO- 
RIA,  DONPEDHO. 

CÁiiLOS. 

Rato  há  que  le  dejé  a(iuí. 
¿Sl  hahrá  los  celos  hallado, 
()mi  me  Iraen  tan  desvoiado 
Í'or  el  papel  que  le  di? 

DUQUESA. 

Sabrá  Don  Pedro  cl  amor 

V)iie  cara  á  cara  no  osé 

hi'cirle,  y  remediaré, 

Si  le  adivina,  e1  temor 

Oue  traigo ,  de  que  á  mi  hcrmaiia 

Á;na,  cnal  lc  pormiti. 

Mus  los  dos  ostán  ünui. 

'loda  sospoclia  os  villana, 

V  villano  cs  ol  afcto 
Que  ha  engondrado  en  mí  ol  :i'.r:irl()S. 

viTORiA.  {Ap,  á  Doti  Pedru.i 
Atonto  nos  mira  Cárlos. 
Prosoguid ,  pues  sois  discreto. 

Dox  PEDRO.  {Ap.  á  Vitoria  ) 

Kmpiezo,  pues.  (Alío.)  Ya  sabois 
Qiiión  soy ,  y  cuán  bien  nacido 
Me  hizo  él  cielo. 

VITORIA. 

Ya  vo  sé 
Que  \Tiestro  padre  fiié  hijo 
De  Don  Pedroel  Jiisticioro, 
A  quien  con  falso  apollido 
Llaman  Cruol  las  historias 
Qiie  imprimon  sus  onomigos. 
Só  que  una  dania  inconslanto, 
Aiinque  os  amó  á  los  principios, 
Llevada  del  inieres 
De  un  galan  favorocido 
De  vucstro  Rey,  eclipsó 
Las  memorias  en  olvido, 
Como  su  amantc  en  vil  trato 
Corrospondoncias  do  amigo, 

Y  le  hirió  vuestra  vengaii/.a 
Mortalmente,  y  del  castigo 
D«  I  severo  Rey  huyendo, 
Fné  Nápoles  vüostfo  asilo. 
I>i'Stierro  y  necesidad 
O^  han  desuerte  abatido, 
Qno  servis  á  quion  pudiera 
Mojor,  Don  Pedro,  serviros. 
Mirad  si  sé  Tuestra  historia. 

DUQDESA. 

El  criado  fementido 

Le  ba  dado  cnenta  de  todo. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  Tl'.íSO  DE 

Lo  (pie  confuso  me  dijo , 
La  relató  por  eitenso. 

GÁRLOS. 

Yo  estoy  en  buen  laberinto. 

VITORIA. 

Decid,  Don  Pedro,  adelante. 
Proseguid  la  historia. 

DUN  PEDRO. 

Digo 
Que  puos  todo  lo  sabeis, 

Y  haheis  de  mi  conocido , 
(^uando  os  traigo  los  papeles 
De  Cárlos  ponderativos, 
En  los  ojos... 

VITORIA. 

Ya,  ya  sé 
Que  os  debo  algunos  suspiros , 

Y  que  os  sirvo  nii  momoria 
De  medios  proservativos 
Conlra  rigores  y  ausoncias, 
Que  coh(>chan  (:I  olvido 
l)e  Doña  Leouor  de  Castro. 

CÁRLOS. 

Malos  son  estos  indicios. 

VITORIA. 

Sé  tambien  que  los  papeles 
Que  tanto  alabo  y  estimo , 
Teniéndr^s  á  vos  por  padre , 
Me  venden  otro  ado{)tivo. 

CÁBLOS. 

Peor  es  esto. 

▼ITORU. 

Y  creed , 
Don  Pedro,  que  los  estimo 
Solo  porque  se  os  pareceu, 
Como  á  sus  padres  los  hijos. 
Autorizase  con  (dlos 
Quion  muestra  qne  simple  ha  sido 
iCn  creer  que  Iia  de  engañaroos , 
Discreto  por  artifício, 
Necio  por  naturaleza. 

CÁRLOS. 

Vive  Dios ,  quo  estoy  oorrido. 
/.Hay  dosloaltad  semojante? 
¿Qué  es  esto,  cielos?  ¿qué  ho('!i¡/.os 
Se  me  han  entrado  on  (m  alnia , 
Que  me  yelan  encendidos? 
Matarélo ,  vive  el  ciolo , 
S¡  vitlano  y  fomenlido 
Ronipe  Don  Pedro  la  f(» 
De  socretario  y  amigo. 

DON  PEURO. 

A  la  moroed  qno  mo  hac(^is 
Estoy  tan  agi-adocido, 
Cuaiito  imposibilitado 
De  volvor  rotornos  dignos. 
Pero  creod  quo  á  no  oslar 
De  por  modio  bíon  nacidos 
Uospotos  y  obligacionos 
De  la  porsona  á  quion  sirvo, 
Que  hubiera  dioho  la  l(*ngna 
Lo  (ine  los  ojos  haii  dicho , 
Kxpiicando  por  palabras 
Lo  que  publioan  snspiros. 
Mártir  (h'  mís  poiisaniioiilos 
Va\  osta  ocasion  ho  sido , 
Qno  por  ostarlo  taii  bi!*n 
A  C.áiios  atiora  oxplioo. 
¿Ti(»nele  amor  Vuexrelencia.  .? 

Dl'Ql'KSA. 

T.a  comision  ha  exoodido 
El  ingrato,  que  le  ho  dado. 
0  no  ha  el  papol  ontoiulido, 
0  lo  (pie  es  mas  ciorto ,  está 
Enamorado  y  perdido 
De  mi  hermána. 

cArlos. 

Yomeabraso 


MOLINA. 

De  no  sé  qné,  yo  me  aíl^j'o 

De  un  marcuyo  nombre  Ignoro. 

Culobras  y  basiliscos 

El  alma  me  están  royendo. 

Yo  adoro ,  al  paso  que  envidio. 

VITORIA. 

¡  La  Duquesa  tiene  amor 
ACárlos! 

DON  PEDRO. 

Hame  pedido 
Que  celos  con  vos  le  dé, 
Porque  aíirma  que  el  oÜcio 
Destos  es  sutilizar 
Los  ingenios  abatidos, 
Porque  necios  y  celosos  • 
Son  dos  cxtrcmos  distintos. 

CÁRLOS. 

Si  colos  haccn  discretos , 
Celos  deben  ser  los  mios, 
Que  mi  entendimiento  anuran 

V  atormeutan  mis  sentiuos. 

DON  PEDRO. 

No  repara  mas  que  en  esto, 
i{uo  quisiera ,  y  no  me  admiro , 
Verle  al  paso  que  galan, 
Cortesano  y  acfvertido. 

VITORIA. 

¿Luego  vos,  no  enamorado, 
Sino  solo  comedido, 
Por  obedecer  mi  hermana, 
De  mi  amaute  dais  iudicios? 

DO;i  PEDRO. 

Por  lo  uno  y  por  lo  otro : 
Siento  lo  mismo  que  tinjo , 
Mándanme  lo  que  deseo, 

Y  á  un  tiempo  á  dos  blancos  üro. 

TITORIA. 

¿Cómo  estaré  yo  segura 
Que  no  mentis? 

D07I  PEDRO. 

Persuadiros 
Ihiedo  yo  lo  que  os  adoro. 

VITORU. 

¿Y  la  Leonor? 

DON  PEDRO. 

Ya  la  olvido 

VITORIA. 

¿Y'mi  hermana? 

DON  PEDRO. 

Ya  es  de  Cários. 

VITüRIA. 

¿Y  Cárlos? 

D07I  PÉDRO. 

Y'a  es  su  marido. 

VITORIA. 

¿Yvos? 

DON  PEDRO. 

Soy  esclavo  vuestro. 

VITORIA. 

í.Yyo? 

DOX  PEDRO. 

Sois  el  dueño  mio.  {Vase  Vihria.) 


E3CENA  VI. 

LADUQUESA,aípfl[^í>;  CARLOS,DON 
PEDRO. 

cÁRLOs.  {Dirigiéndose  á  Dun  Pedro.) 

Si  no  tuviera  rospeto 
A  la  casa  donde  estoy, 
Villano,  viérados  hoy 
De  mi  venganza  el  (ifotq. 
¿Para  qaé  me  haceis  díscreto, 
I  Si  multiplican  agra^ios 
Mis  injurias  en  los  labios 
Para  que  mas  me  atormenten, 
Aanqne  no  de  un  modo  sienCeti 


LoA  !gnorant(.'S  y  sahios? 
Vos  iiifaniais  el  vaior 

8ae  el  rey  Doo  Pedro  os  ha  dado , 
ompetidor,  de  críado, 
De  secrelario,  traidor. 
Al  derecho  de  mi  amor 
Mal  opouerse  podrán 
Papeles  que  vuestros  dan 
Puerta  á  amorosos  delitos  : 
Mi  causa  hicieron  escrítos, 

Y  en  nii  nombre  venceráu. 
(iuaiulo  el  canilan  venció, 
Del  s<Mlor  se  hace  memoría ; 
Al  Rey  sc  da  la  rítoría , 
Pero  a  los  vasallos  no. 

La  vitoría  que  hoy  os  dió 
Vuostra  inífustría  y  mi  porfia, 
Deslealtad  y  alevosia 
Será  usurparla  á  ml  amor ; 
Que  pues  sov  vuestro  Sfñor, 
Ha  de  ser  Vitoría  mla. 
Pero  goce  nuevo  enipeño 
De  su  amoroso  cuidado, 
Pues  á  qulen  fué  mi  oriado 
Pretende  eloair  por  dueíio  ; 
Qne  favorocida  en  su(*ño 
Os  juzgará  inadvertida , 
Cnando  mi  venganza  iinpida 
£1  logro  que  no  tendréis. 

{Saie  la  Duquesa.) 

DOQUESA. 

Y  cuando  vos  no  os  vengueis , 
Le  qultaré  vo  la  vida ; 

Que  no  ha  cle  Uamar  osposo 
Mi  hormana  á  un  hombre  sin  ley, 
KuRilivo  de  su  Rey, 
\  á  su  S(M"ior  alevoso. 
Cuando  yo  á  Cárlos  amara , 
(Que  es  verdad  quo  he  deseado 
*  V(.'rle  por  vos  en  estado 
On*»  mi  sangre  y  casa  honrara) 
Á'nMieis  vos  mefceiniientos 
Para  poder  pretender? 
Que  en  vos  solo  alcanzo  á  ver 
Pobreza  y  atrevimiciitos. 
Sois  un  loco ,  un  desleal, 
Tln  bárbaro,  un  ignorante, 
Un  presumido  arrogante , 
Indij^no  que  el  Mariscal 
Os  confiase  su  pecho 

CÁRLOS. 

Sols  un  secretario  iníiel, 
Discreto  solo  en  pnnel , 
De  vos  mismo  satisrecho  : 
IJn  amigo  que  rompió 
Las  leyes,  sin  hacer  caso , 
De  la  ámistad. 

DUQÜFSA. 

Cárlos,  paso, 
Que  basta  reñirleyo. 

CÁRLOS. 

iQuién  de  los  Ifmites  pasa 
De  la  amistad  y  prudencia? 

DÜQÜESA. 

Yo  sola  tengo  licencia 
De  reñir  en  esta  casa. 

CÁRLOS. 

Si  vos  amparo  le  dais 

DUQCESA. 

Yo  no  le  doy  á  un  villano ; 
Mas  no  quiero  que  á  la  mano , 
Guando  me  enojo,  me  yais. 

CÁRL08. 

Vuexcelencia  me  perdone : 
Satisfaccion  me  dará , 
Pues  de  vos  me  vengará  {A  üon  Pedro,) 
Quien  castigaros  propone. 

DUQUESA.  (A  Don  Pedro.) 
0  baré  (|ue  Ilevándús  preso 


AMOR  Y  CELOS. 

A  CastiIIa ,  en  un  cadalso 
A  mi  me  vengueis  por  falso , 

Y  á  vuestro  Hey  por  travieso. 

cArlos. 
Yo  le  Ilevaré ,  si  ansi 
Vos ,  señora ,  lo  ordenais. 

DUQUESA. 

iOh  Cárlos !  ;  qué  extraño  estais ! 
Dejadnos  solos  aqui. 

CÁRLOS. 

Pues  siendo  yo  el  injuríado , 
Que  quiera  vengarme  ¿es  mucho? 

DON  PEDRO. 

Ya  las  injurias  que  escucho, 
Mi  paciencia  han  apurado. 
Cárlos,  porque  os  neservido, 
Respeto  os  aebo  tener ; 
Privilegios  de  mujer 
Señora ,  he  reconocido  : 
Aunque  tambien  dais  indicios 
De  iiigratos,  pues  si  los  sabios 
Vuelven  gracias  por  a^pavios , 
Dais  agravios  por  servicios. 
Yo  nohe  sido  desleal; 
Sino  tan  leal  á  los  dos , 
Que  obedeciéndds  á  vos, 

(A  la  Duquesa.) 
He  servido  al  Maríscal. 

CÁRLOS. 

¡  Servirme  á  ml  es  pretender 
Que  mi  dama  vuestra  sea ! 

DUQUESA. 

¡Servirme  á  mí  quien  desea 
A  mi  hermana  por  miger ! 

DON  PEDRo.  {A  la  Duquesa.) 
Pues  vos  ¿no  me  aconsejasteis 

?ue  á  Vitoria  pretendiese? 
vos  que  celos  os  diese ,    (A  Cdrlos, 
Mariscal,  ¿no  me  mandasteis? 
;.Para  qué  os  quejais  de  mf , 
S¡  deslo  teneis  inemoria  ? 
Diverlíme  con  Viloría, 

Y  celos  á  Cárlos  di. 

CÁRLOS. 

¿Celos  son  estos  ? 

HQy  PEDRO. 

Son  Ilave 
De  amor,  con  que  medra  y  crece. 

CÁRLOS. 

¡  Oh  celos !  esto  merece 
Quien  compra  lo  qne  no  sabe. 
Dijistes  tanto  bien  dellos, 
Que  por  yos  los  procuré ; 
Tan  crueles  los  tiallé , 
Que  me  atormentais  con  ellos. 
No  mas  celos  en  mi  rída, 
No  mas ,  rabiosa  pasion , 
Tan  costosa  guarnicion. 

DrQITSA. 

Cárlos,  yoestoy  of(Midida, 

Y  vos  en  el  mismo  estado 

Con  mi  hermana  que  hasta  aqui ; 
Que  os  he  querldo  fingí ; 
Mas  jra  sabeis  que  he  dejado, 
Por  lo  oue  á  mi  hermana  quiero , 
En  ella  la  sucesion 
De  mi  casa.  En  conclusion , 
Casaros  con  ella  quiero. 
Proseguid  con  vuestro  amor, 

Y  que(iad  escarmentado 
De  serviros  de  criado 

Que  sabe  mas  que  el  señor ; 
Que  del  presente  que  vemos , 
Pues  nos  ha  enffañado  ansf , 
Desterrándole  oe  aqiif , 
Vos  y  yo  nos  vengarémos. 

cArlos. 
Por  vos,  bella  Margarita, 
Se  sosiega  mi  esperanza , 


) 


,Pues  Miestro  favor  alcanza 
!  Lo  que  un  ingrato  me  quita.  — 

No  mas  celos ,  ni  aun  en  sueños. 

¡Que  tales  penas  ofrecen! 

Pero  sicinpre  se  parecen 

Las  dádivas  á  sus  dueños.         {Yase,) 

ESGENA  Vn. 

DON  PEDRO,  LA  DUQUESA. 

DUQUESA. 

Solos  habemos  quedado. 

DOX  PEDRO. 

Solos ,  pero  yo  ofendido. 

DUQUESA. 

Amante  fóvorecido , 
Si  de  ausentes  olvidado. 
¡Buena  ganancia  habeis  hecho ! 
Ya  os  quiere  mi  hermana  bien. 

DON  PEDRO. 

Si  vos  me  mostrais  desdfni , 
Seíiora ,  ¿  de  qué  provecho 
Ha  sido  el  ejecutar 
Los  remedios  que  dijistes? 

DUQUESA. 

Qufseos  yo,  si  lo  entendistes, 
Divertir,  no  enamorar. 
Mas  quien  exceder  procura 
Remedios  que  el  sabio  da, 
¿De  qué  modo  sanará 
Echando  á  perder  la  cura  ? 

DriN  PEDRO. 

Pues,  señora ,  j  aquí  de  Dios ! 
Si  á  Cárlos  decis  que  amais, 
Si  que  le  hable  me  mandais , 
Si  sieiido  tan  cuerda  vos , 
Qucreis  curar  mis  desvelos 
(ion  iiiveiicion  somcjante, 

Y  einpezando  á  ser  amanle , 
Os  dais  á  vos  misma  celos , 
¿Puedo  yo  saber  secretos 
Que  palabras  contradicen? 

DUQUESA. 

¡  Qué  necios  son  los  que  dicen 
Que  sabeis  hacer  discretos ! 
¿Habeis  leido  el  papel 
Kscrito  á  Cárlos  y  a  vos  ? 

DON  PEDRa. 

Iba  dedicado  á  dos ; 
Mas  no  hallo  palabra  en  él 
Que  no  haga  á  Cárlos  favor, 
Sin  hacer  meiiclon  de  mf. 

DUQUESA. 

¿Leistesle  bien  ? 

DOX  PEDRO. 

Lef 

Hasta  la  tilde  menor, 

Y  por  Dios  que  es  caso  recio 
Que  ansi  me  desalineis. 

DUQUESA. 

Rasta ,  que  desde  que  haceis 
Discretos ,  pecais  ae  necio. 
¿Traeislc  ahf? 

DON  PEDRO. 

Sf ,  señora. 

DUQUESA. 

Leelde. 

DOIf  PEDRO. 

Ya  le  lef , 

Y  no  hay  cosa  para  mf. 

DUQUESA. 

Leelde,  acabad  aliora. 

DOH  PEDRO. 

Ansf  dice. 

DUQUESA. 

Comenzad. 
Túveos  yo  por  avisado , 

Y  Cárlos  os  ha  pegado, 
Don  Pedro  la  enfermedad. 


I6i 

DorvpEDRo.  {Leyendo,)       [sa, 
Mariscal,  sí  sois  cuerdo,  en  esta  empre- 
Amando,  muoho  viiestra  dicha  gana, 
Kítimad  los  favores  de  mi  hermana, 
Pues  que  no  dan  disgusto  á  la  Duquesa. 

Proseguid,  y  pues  veislo  queinteresa 
Con  eila  vuestro  amor,  la  pena  vana 
Que  teneis,  olvidad  de  la  tirana 
Volunlad,  que  vuestra  alma  tienepresa. 

Mirad  que  si  ospreciais  de  agradecido, 
Etcrna  fama  y  triunfo  desta  gloria 
(iüzoso  ganaréis  contra  el  olvido. 

Acordaos,  y  d  vuestra  alma  haced 

[memoria, 
Que  siempre,  de  que  sois  de  mf  querido 
Me  acuerdo,  mucho  mas  que  de  Yitoria. 
Kn  todo  aqueste  soneto 
Que  á  Cários,  señora,  di, 
¿Ilácese  mencion  de  mi? 

DUQUKSA. 

¡  Kn  verdad  que  sois  discreto ! 
Todo  easi  es  i)ara  vos. 

DOX  PEORO. 

;Para  mí?  Si  al  Mariscal 
Nombrais,  si  en  él  libcral 

I.e  favoroceis Por  Dios, 

Señora ,  que  preteudeis 
Knloquecerme. 

DUQUESA. 

Protcudo 
Que  entondais  que  yo  os  enticndo. 
Como  á  mi  hermaná  quereis, 
Pdiiels  tan  poco  cuidado 
Kn  averitruar  curioso 
Kse  papei  mlsteríoso, 
Que  110  habois  en  él  hallado 
Lo  quo  discroto  ponotra, 

Y  ol  natural  debo  al  arte. 
Loeldo  parto  por  narto , 
MiraMo  lolra  por  lolra, 

Y  Iian.K'óis  al  advortillas, 
l'n  fiapol  (jue  onoii'rra  dos. 
Kusoad  alii  para  vos 

l!n  suiieto  on  rodondillas. 

I)ON  PEDRO. 

¿Kn  rodondillas  sonoto? 

DVQUESA. 

Cada  dia  hay  cosas  nuevas , 

Y  el  hiííí'uio  todo  os  pruebas : 
P.tiscaldo,  si  sois  discreto. 

DON  PEDRO. 

Vi\  sonoto  italíano 
Tieuo  solo  este  papol. 

DUQUKSA. 

¿Ihics  no  puede  dontro  dél 
Veuir  otro  castellano? 

DON  PEDRO. 

No  sé  cómo. 

DUQÜESA. 

Dalde  acá. 
Limitado  entendimionto 
Ks  el  vuestro.  Kstadme  atento. 

DON  PEDRO. 

Alonta  y  confusa  está 
Kl  alma. 

DDQUESA. 

Llegaos  aqui. 
( Lee  los  primeros  endecasilahos  del 

soneto.) 
Leyt^ndole  doste  modo, 
^No  habla  el  soneto  todo 
s:on  Cárlos? 

DON  PEDRO. 

Señora ,  sí. 

DUQUKSA. 

?ues  mirad  si  es  para  dos, 
Aunque  en  sentidos  diversos. 
Lo  postrero  de  los  versos 
Es,  Don  Pedro,  para  vos. 


COMEDIAS  kSCOGlDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


(Lee.) 

Si  sois  cuerdo ,  en  esta  empresa, 
Mucho  vuestra  dicha  gana. 
Los  favores  de  mi  hermana, 
Dan  disgusto  á  la  Duquesa. 

Y  pues  veis  lo  que  interesa 
Vuestro  amor,  la  pena  vana 
Olvidad  de  la  tirana 
Que  vuestra  alma  tiene  presa. 

Si  os  preciais  de  agradecido , 
Fama  y  triunfo  desta  gloria 
Ganaréis  contra  el  olvido. 

A  vuestra  alma  haced  memorla 
De  que  sois  de  mi  querido 
Mucho  mas  que  de  Vitoria. 

DON  PEDRO. 

¿Pues  quiere  vuesa  Excelencia 
Que  Ilogue  yo  á  conocer , 
Solamente  con  leor 
Versos  en  circunferencia , 
Favores  dados  á  oscuras, 
Puestos  para  ostonlaciou 
Mas  de  vuestra  discrocion 
Que  de  humanas  conjoturas? 
Entre  renglones  escrito , 
¿Quién  diera  en  esle  secreto? 

DUQUESA. 

Vos ,  Don  Pedro,  sois  discreto: 
Mas  discreto  de  po(iuito. 
Sed  amante  de  \itoria 
Que  con  poco  se  cont(?nta, 
Y  á  vuostro  destierro  atenta, 
Sabe  toda  vuestra  historia. 
Con  vos  dosposarse  espera : 
El  alma  y  la  mano  os  dió : 
Andad ,  servilda,  que  yo 
Me  pasaré  como  quiera. 

DON  PEDRO. 

Eso  no ,  scñora  mia : 
Perdóneme  su  aíicion ; 
Que  tan  bolla  discrecion 
Culpa  el  porderla  sería. 
Yo  salí  con  mi  desoo. 
Con  los  colos  (|ue  le  he  dado, 
Ks  va  cuerdo  y  avisado 
Cárlos ;  quojoso  le  veo : 
Qufi  se  queje  no  permita 
Mi  loaltad  quien  se  acucrda 
!)o  mi  fama ,  ni  yo  pierda 
Mi  preciosa  Margaríta. 
Si  pretendí  inadvortido 
Monoscabos  de  mi  fo, 
A  la  mano  quc  os  bosé 
Pordnn  amoroso  os  pido. 
Negármela  sorá  on  vano. 
üien  me  (lucreis:  ¿(lué  dudais? 

{Le  toma  una  mano  y  se  la  hesa.) 

DUQUESA. 

Soltad. 

DO!f  PEDRO. 

Si  os  dcsenojais 
Primero. 

DUQUKSA. 

Soltad  1a  mano. 

DON  PKDRO. 

En  ella  estriba  mi  abono. 

DUOUESA. 

Soltalda,  y  si  no  me  iré. 

DON  PEDRO. 

Si  os  desenojais,  si  haré. 

DUQUESA. 

Soltalda ,  que  yo  os  perdono. 

ESGENA   Vin. 

VITORIA.  — LA  DUQÜESA,  DON 
PEDRO. 

VITORIA.  (Áp.) 

;Mano  y  perdon!  ¡  ay  tiranos 


Engaüos! 

DOQUESA.  {Bqjo.) 

Mi  herroana  es. 
vrroRiA. 
No  pecais  de  descortés , 
Si  á  tantas  dais  besamanos. 
¡Ay  hermana!  En  fin,  cruel, 
No  cn  vano  niis  quejas  fmido. 
¿Pr(!tond(ís  dejar  el  mimdo, 

Y  métestemasen  él? 

DUQUeSA. 

¿Pucs  tú  á  mi  mo  ropníhendes, 
Cuando  por  oum|)Iir  lu  amor, 
Sabiendo  quo  haces  favor 
A  Don  Podro,  y  que  pretendes 
Olvídar  al  Maríscal, 
Qiiii'ro  casarle  contigo? 
El  viondo  lo  que  le  omigOf 
Llogó  cortés  y  leal , 

Y  la  mano  me  besó. 
Pocaliviandadarguyo, 
Si  ha  de  ser  esposo  tuyo. 

VITORU. 

¿Eso  cs  cierto? 

DUQUESA. 

No  sé  yo 
Si  lo  será ,  que  has  andade 
Muy  necia  y  muy  maliciosa. 

ViTORIA. 

¡  Yo  tcngo  de  ser  su  esposa ! 
Pordona,  si  te  lie  enojado. 
Luogo  ¿eso  Don  Pedro  intenia? 
Si  te  casas,  ó  me  caso, 
Vivirémoslas  dos 

DUQUESA. 

Paso, 
Que  hace,  Vitoria,  la  cuenta 
Sin  la  huéspeda  tu  amor. 

VITORU. 

¿Pues  qué  hm'spcda  hay  aquí? 

DUQUESA. 

La  hucspoda  contra  ti 

lla  sido  Doña  Leonor,  [trado. 

Que  há  un  mes  que  en  mi  casa  ha  en- 

DON  PEDRO. 

¿Qué  me  dice  Vuoxcelencia  ? 

DUQUESA.  {A  Don  Pedro.) 
¿Puos  pudiera  yo  en  su  ausencia 
ilaberos  sus  señas  dado , 
Sin  hal)erla  jamas  vislo? 

DON  PEDRO. 

Eso  es  imposible  cosa. 

DUQUESA. 

Aquí  está,  amante  y  celosa. 

DON  PKDRO.  {Ap.) 

\  Qué  mal  mi  enojo  resisto! 

YITORIA. 

¿Pues  qué  importa  que  aqui  csté 
Leonor  colosa  ó  sin  celos, 
Si  le  obligaron  los  cielos 
A  que  la  mano  me  dé 
Don  Pedro? 

DUQUESA. 

¡  Bueno  sería 
Ofenderla  ansi  los  dos ! 

{A  Don  Pedro.) 

¿Qué  rcspondeis  ^  esto  vos? 

DON  PEDRO. 

¡  Ay  hermosa  Leonor  mia ! 

DUQUESA. 

¿  Qué  es  eso  ? 

DON  PEDRO. 

Satisfacer , 
Contra  mi  celosa  (|ueja, 
A  quien  patría  y  padre  deja 
Soío  por  venirme  á  ver. 

DUQUESA. 

¿Luego  la  toneis  anior? 


DON  PEDRO. 

ÍNo  he  de  8<*r  agradecido 
,  quien  de  £spaña  ha  venido ? 

DVQVESK, 

Pues  no  ba  vcnido  Lconor , 
Ni  mereceis  á  Viloria , 
N¡  yo  dosde  aijora  os  procio, 
Ní  íle  inconstanto  y  do  nccio 
Se  Iwrrará  1a  monioria 
Que  etornizais  d<'sdo  arjui. 
¿Hay  condiriou  mas  liviana? 
¡  Ya  pordido  por  mi  herniuna , 
0  ya  perdido  por  mi ! 

DON  PEDRO. 

4Qué  cs  aquesto,  confusionos? 


ROMERO.— LA  DUQl'ESA,  VITOUIA, 
ÜON  PEbUO. 

ROMF.RO. 

Gracias  á  Díos  quc  to  lic  hallado. 

Dl'QUESA. 

{Salen  criados,) 
Prendcd  ¡hola!  csc  criado. 

ROXKRO. 

¿Pues  por  qué?  ¿por  scis  doblones 
Que  hc  recibido  T 

DUQVESA. 

Sacaldo 
La  iengua,  y  no  por  ia  boca. 

ROMERO. 

jlEstá  Vuoxcdcncia  loca? 
Oiga  primero. 

DrQUESA. 

Llcvalde. 
Sois  tm  deslonguado. 

RüMKRO. 

Es  mon(;ua 
Que  dc  mi  sangro  ho  horodudo ; 
l»oro  si  soy  doslonguado, 
Claro  ostá  (ino  ostoy  sin  Íongua. 
No  mo  la  saquon ,  sofiora , 
Quc  hablaré  por  el  cogoto. 

DUQUESA. 

Llcvaldc  y  daldc  un  garrote. 

ROMKRO. 

¡Mas  nonada !  Acabc  abora. 

DÜQUESA. 

Y  estc  proso  on  ol  oaslillo 
Esc  ingruto  castollano. 

ROMKRO. 

iNo  cs  bneno,  quo  ostó  yo  sano, 
1  mucra  de  garroUlIo? ' 


AMOR  Y  GELOS. 

YITORIA. 

¡Preso  Don  Pedro ! 

DUQUESA. 

Acabad. 

DON  PEDRO. 

¡Proso,  scnora ! 

DUQCESA. 

Llovaldo 
Pn^so ;  poro  no,  di'jalde.  — 
¿Poro  qué  es  oslo?  Aguanhnl. 

ESGENA  X. 

CAULOs,  puosPKUo,  urc.r.HO.  — 

LA  Dt:i}lESA,  ViTOUIA,  DO.N  PE- 
DUO,  UOMEUO,  ciUADos. 

CÁRLO.S. 

Soñora ,  ol  rey  Doii  F(»maiido 
Ha  tonido  i\o  'Castüla 
Cartas,  do  'pio  oslá  (M1  AniHlfí 
Don  Podrd;  y  la  paz  aiiti^ua 
yuo  con  Kspafia  (!oiisorva, 
A  corrospoinlcr  \o  ol)lij;a 
Con  ol  gnsto  do  Doii  Juan, 
Qno  cn  Uúrgos  go/.a  la  silla. 
Para  oslo  me  lia  niaiidado 
í*r(Mi(lorlo :  y  si  sois  S(»rv¡da , 
Lo  pondré  cn  (^jocucion. 

DON  PKDRO. 

¡Signiííronmc  niis  dosdiohas! 
Yo  vino  liuyondo  (I(í  Espafia, 

Y  paroco  oosa  indijíiia 

Do  la  chMnonoia  do  nn  rcy 
PrtMidor  á  quitni  (h'l  .so  íi'a. 

DUQUKSA. 

Pucs  Don  Podro  ¿on  (lué  le  ofondc? 

CÁRLOS. 

Uoc('laso  de  (pio  aspira 
A  la  suc(\s¡on  dol  nM'iio , 

V  Íiav  (Mi  fo  (li*slo  (piioii  d¡{;a 
Quo  1o  anipara  Inj^alatorra  : 
Para  lo  cnal  nocosita 

Qu(»  con  su  pris¡on  so  atajon 
\ovodad(»s  y  ni(Mil¡ras. 
Kslo  os  lo  ([no  solo  intonta 
KI  U(\v ,  (pio  tíin  cniTdo  m¡ra 
Lo  qnc  cstá  tan  b¡on  á  todos. 

DrQUESA. 

Mónos,  Condo,  á  Mar}íarila. 
Si  le  prondols,  dadmo  niuortc. 

CÍRLOS. 

Ya  yo  s(í ,  scfiora  ni¡a , 
Qwe  niéntos  do  Doii  Podro 
(fusto  y  übortad  os  quitau. 
Ejocutbr  d(»  mi  Uoy 
Soy  yo ;  mas  rcconocida 


m 


La  amistad  que  con  él  tuve» 
A  aconseiaros  me  obliga 
El  remedio  de  los  dos. 

DUQÜESA. 

¿Y  será? 

CÁRLOS. 

Que  se  redima 
La  v(*jacion  con  que  os  dé 
La  niauo  dc  esposo,  y  viva 
^A  S(>}j[uro,  y  vos  contenta, 
Daiido  priiuMpio  á  sus  diclias; 
Qni»  yo  aloanxaré  del  Rey 
La  [laz  que  enojado  os  quila. 

DUQUESA. 

A  oonsejos  tan  díscretos 
Solo  la  adm¡rac¡on  d¡ga 
Alaban7.as,  slomprc  cortas, 
.Mi('Mitras  110  son  iniinitas. 
Dudino,  Don  Podro,  la  mano. 

D0:«  PEDRO. 

Vos  sois  du(Mio  do  mi  vida. 

CÁRLOS. 

Y  vos,  hormosa  Vitoria, 
Cnyo  anior  al  alma  mia 
Hasorvldo  do  macstro, 
(jUvos  ooIos  .suUIIzan 

.M¡  Vort(Mlad ;  si  admitis 
l'na  voliiiitad  sonoilla, 
Dadmo  la  niano,  y  l¡C(Mic¡a 
Quc  por  esposa  ós  adm¡ta. 

TITORIA. 

('árlos,  yo  soy  vuo.stra  osposa. 

ROMKRO. 

Y  yo,  quion  fu(»  <.\o  ostas  dichas 
(<au.sa,  sefiora;  por  ellas, 
Snsp(Mis¡on  de  la  paüza 

Y  del  garroto  i»rot(Mido. 

Dl'QUKSA. 

Yo  os  doy  desde  lioy  de  por  >¡da 
Kl  dobloñ. 

ROMERO. 

¿Llbro  do  palos? 

DUQUE.SA. 

Sí. 

ROMERO. 

Mas  qno  una  aliada  vivas. 

PR()SPERO. 

.Nosotros  gracias  os  danios, 
ScMiora ,  ¡)or  vor  cnniplidas 
Taii  b¡(Mi  vuostras  osporanzas. 

DON  PEDRO. 

M¡(Mitras  todos  solonizan, 
Cehs  ípio  d¡sorotos  son, 
Amor,  (pio  hace  maravillas, 
Dad  áiiinio  á  viiostro  Tirso, 
Para  (lue  dcspacio  os  sirva. 


AMAR  POR  RAZON  DE  ESTADO. 


CARLOS ,  duque  de  Cléves. 
liA  DUQnESA,  «M  esposa, 
LEONORA,  viuda. 


PERSONAS. 

ISABELA,  dama. 
ENRIQUE,  caballero. 
LUDOVIGO,  marques. 


RIGARDO,  viejo. 

DOS  CRIADOS. 


La  escena  es  en  Ciéves^  en  una  quinía  del  Duque,  á  diet  leguas  de  alli^  y  en  otra  inmediata. 


ACTO  PRIMERO. 


I  :ia  quinla  del  Duqii^.  —  Jardin  con  un  costado 
del  ediflcio. 

ESCENA  PRIMERA. 

LEOiNORA  Y  ENRIQUE,  á  una  venta- 
na ,  de  la  cual  pende  una  escala. 

LEONORA. 

Kiirique ,  el  sol  iios  da  prisa: 
l'iOi)  esporezos  la  aurora, 
Si  celosa  de  nij  Ilora , 
Mis  pesares  le  dau  risa. 

ENRIQUE. 

íQué  presurosa  que  pisa, 
Mi  bien ,  el  cóncavo  espejo , 
De  sus  celajes  bosquejo ! 
iQué  bien  muestra  á  su  pesar, 
Eii  su  mucho  madrugar, 
Que  tiene  el  marido  viejo ! 
¡Oh!  ¿quién  candados  pusiera 
A  las  puertas  de  su  oriente , 
Porque  presa  eternamtuite , 
Eterna  mi  dicha  hiciera  ? 
¿Quién,  rompiendo  la  vidriera 
Por  donde  su  luz  traspasa , 
Pusiera  á  sus  cursos  tasa , 

Y  impidiéndola  el  correr , 
La  hiciera,  pues  es  miger, 

Qiie  aprendiera  á  estarse  en  casa? 
¡No  estuviera  yo  en  Noniega, 
Donde  hay  noches  tan  corteses, 
Qne  regaian  por  seis  meses 
A  quien  á  su  clima  llega ! 

LEONORA. 

Si  amor  en  ellos  sosiega , 
i,\)e  qué ,  mi  bien,  serviria 
Tan  prolongada  alegria , 
Habiéndola  de  lastar  (1) 
Llorando,  con  esperar 
Otros  seis  meses  de  dia? 
No  alargues  con  dilaciones 
Becelos  de  nuestro  daño ; 
Mira  que  á  dichas  de  un  año 
Riesgo  de  nn  inslante  pones. 
Baga ,  mi  bien. 

ENRIQUE. 

Escalones 
De  mi  muerte  bajaré. 

(Baja  el  primer  paso.) 
¿Guándo  á  verte  volveré? 

LEONORA. 

\Eso  pregunta  quicn  ama , 

Y  ausenle  del  sol  la  Ilama, 
De  su  fuego  esfera  fut^? 
Miéntras  está  en  Belpaís 

El  Duqne,  y  la  uoche  oscura 
Miedos  del  sol  asegura , 
¿Qué  preguntas? 

0)  Piftf. 


ENRIQDE. 

Vos  decis 
Que  me  amais,  ¡y  permitis 
Queme  vaya! 

LEONORA. 

Es  el  temor 
Ayo  cruel  delhonor, 

Y  el  sol  c[ue  á  nacer  empieza , 
En  su  misma  luz  tropieza 
Por  descubrir  nuestro  amor. 
¿Bayasteya? 

ENRIQÜÉ. 

EI  prímer  paso. 

LEONORA. 

Adios,  pues. 

ENRIQÜE. 

Oye  de  aqui 
Quejas  del  alma. 

LEONORA. 

¡Av  de  mf ! 
Vete,  Enriqne,  y  nabla  paso. 

ENRIQÜE. 

Si  hicieras,  Leonora,  caso 
De  mis  penas 

LEONORA. 

Si  tc  ve 
EI  sol 

ENRIQUE. 

Ya,  mibien,  bajé 
Otro  escalon ;  que  violcnta 
Mi  fe,  los  pasos  me  cuenta, 

Y  no  Ía  haces  de  mi  fe. 

LEONORA. 

Repara,  amores,  por  Dios, 
Que  no  cs  amante  discreto 
Quien  pone  á  rii'sgo  el  secreto. 

ENRIQUE. 

Reparad  en  mi  amor  vos. 

LEONORA. 

Voime. 

ENRIQUE. 

Ya  bajé  otros  dos. 

LEONORA. 

No  ocasiones  mi  cuidado. 

ENRIQUE. 

Mi  bien ,  ¿pues  qué  juez  no  ha  dado 
Lugar  que  en  cada  escalon 
Siquiera  hable  una  razon 
El  mas  vil  ajusticiado  ? 

LEONORA. 

Mira  aue  ya  soii  las  hojas 
Ojos  ae  Argos,  que  nos  ven, 
Deste  jardin. 

ENRIQUE. 

¡Ay  mi  l)ien! 
Yo  te  adoro ,  y  tú  te  enojas. 

LEONORA. 

Temo. 

ENRiQUE.  (Acabando  de  bajar.) 

Gesen  tus  congojas ; 


Que  ya  me  voy.  Goce  el  sueño 
La  gloría  qne  en  ti  le  empeño. 

LEONORA. 

¿Soltarélaescala? 

ENRIQOE. 

Sí. 
LEONORA. 

¿Vaste? 

ENRIQUE. 

Voime ,  y  quedo  en  ti. 

LEONORA. 

¡Ay  dulce  esposo ! 

ENRIQUE. 

¡Ay  ini  dueño! 
(Suelta  Leonora  la  escala,  y  se  retíra.) 

ESGENA  U. 

EL  DUQÜE,  Dos  CRiADOS.— ENRIQl'E. 

DUQUE. 

¿A  estasDoras  hombre  aqui? 
Matalde,  si  no  se  da. 

ENRIQUE.  (Ap.) 

Ya ,  amor ,  descubierto  eslá 
Vuestro  secrelo  por  mí. 
Restaure  el  acero  agora 
Gulpas  que  por  tarao  os  doy. 

DUQUE. 

¿Quién  eres? 

ENRIQUE. 

Un  hombre  soy. 

DUQUE. 

Pues  ¿qué  haces  aqui  á  tal  hora? 

ENRIQUE. 

Idolatrar  estas  piedras, 
De  mi  hechizo  semejanza , 
Y  comi)arar  ini  esperanza 
A  sus  siempre  verdes  yedras. 

DUQUE. 

¿Amas  en  palacio? 

ENRIQUE. 

Adoro. 

DtQDE. 

¿A  quién? 

ENRIQÜE. 

Si  ñierasdiscreto, 
No  ofendieras  a1  secreto, 
De  amor  mas  rico  tesoro. 

DDQUE. 

¿  Por  dónde  a1  parqne  cerrado 
Entraste? 

ENRIQUE. 

Si  amor  es  ave 
Que  penetrar  nubes  sabe , 
¿  Que  preguntas  ? 

DCQUE. 

Al  sagrado 
Deste  lugar,  es  delito 
Entrar  dé  noche. 

ENRIQUE. 

A1  amor» 


Cmb  es  el  monarca  mayor 
niDgan  logar  le  limito. 

DUQUE. 

Dl  qoién  eres. 

ENRIQUK. 

Todo  yo 
Soy  amor,  y  no  soy  mas. 

DUQUE. 

Si  te  encubrcs,  morirás. 

KÜRIQUE. 

Amor  ciifuonro  me  di6 
Para  üefend(>rmc. 

DUQUK. 

Mucra. 

EN'RIQUE. 

Blal  mi  valor  conoceis. 

{Echan  mano  á  lat  espadas  los  cualro, 
y  éntranse  acurhiUando  el  Uuque  ij 
Enrique;  los  criadus  huyen  alpunto.) 
DUQUR.  {Dentro.) 

¡  Val¡(»nle  l)razo !  —  ¿Qué  haceis'' 

l  De  un  solo  homl)re  hüis  ? 

ESGENA    in. 

EL  DIIQUE  T  ENRIQUE ,  volviendo  ti 

salir. 

DUQUK.  {Retirándose  ie  Enrique. ) 

Espera : 
Advierte  que  el  Duque  soy. 

ENRIQUK. 

Vnr*slra  Alteza  me  perdone , 
Si  mi  espada  se  le  opone ; 

Y  porque  resuello  estoy 
D»  morir ,  ántes  que  S(*pa 
Quién  la  espada  le  ha  ganado , 
(Venturoso  desgraciauo, 
Annque  en  mi  valor  no  quepa 
Kl  jnsto  mererimitMilo 

Que  consij^ue  mi  osadia ) 
\  uestra  Alteza  honre  la  mia , 
Porqut*  con  la  suya  intento 
Dar  prinoipio  á  nii  ventura , 

Y  mi  sangre  cnnoblecer. 

DUQUE. 

Tu  valiente  proccíder 
De  uii  etiojo  tc  as(*{^ira. 
Dos  criados  me  has  hcrido; 
Pero  no  temas  por  eso. 

KXRIQUE. 

Que  me  lia  pesado  conííeso, 
Aunque  cn  mi  def(*nsa  ha  sido 

DUQUK. 

Descúbrete,  caballero. 

ENRIQÜK. 

Viiestra  Alteza  tiene  fama 
Dc  cruel  coiitra  quimi  ama 
Sangre  suya ,  y  de  atiui  iiiiiero 
Lo  mal  (lue  m(*  puede  estar 
'llacer  de  quien  soy  alarde. — 
E1  sol  sale  :  adios :  (pie  es  tanle , 

Y  indecente  este  lugar.  {Vase.) 

ESGENA    IV. 

EL  DIIQUE. 

¡  Detenninado  valor ! — 

iQué  es  esto?  j  Válgam»»  el  cielo! 

llna  escala  (*sta  en  el  suelo. 

C.ayó  por  (dla  mi  honor. 

Kl  arnH^aiite  embo/ado 

Autor  (íe  mi  afrenta  ha  sido ; 

Quc  el  p(^ligro  hace  atrevido 

Al  mas  cobarde  culpado. 

¿Qué  hay  que  dudar?  áNo  nie  dijo  : 

«  Vuestrá  Alteza  t¡(w  fama 

De  (Tiiel  r^ntraquieii  ama 

Sangrc  suya?»  Sí  colijo 


AIUR  POR  RAZOX  D£  ESTADO' 

De  aqai  consecuencias  llanas, 
A  m¡  sangre  fué  traidor , 

Y  toriie  ofeiide  mi  honor 
Una  (le  inis  dos  h(*nnaiias. 
¿Si  será  Leonora?  No; 
Que  en  su  t(>ni|>i'an:i  viudez 
La  virtiid  ha  sldo  juez 

De  ({ue  Arleinisa  perdió 
El  casto  blasoii  eon  (>lla. 
ÁSerá  IsalK'la?  Tanipoco, 
Pues  al  deseo  mns  loco 
Reprime  ardores  de  vella. 
Pues  ^quién  será  dr  las  dos, 
Si  no  t(fiigo  en  Iteipsiis 
Olra  saiigre?  áQu(>  dccis. 
Ibmra,  m  estas  diidas  vos? 
Este  cuarto  (*s  de  Leonora 

Y  dc  Isabela;  esta  escala 
En  la  cuipa  las  iginda , 

Si  cóniplice,  aeusadora. 
Para  pod(>r  S(Mit(>iK'iar, 
liifonnacioii  se  ha  dc  haeer.  — 
},  Vos  sois  casa  de  placer  ? 
M(*jor  dinMS  de  pesar. — 
ÁLIaman'í  g(Mite  (pi(>  siga 
Mi  cnemigo?  Sed  nias  sabio, 
H(mor  niio :  (¡ue  (>1  agravio 
No  lo  es  micntras  no  se  diga. 
.\i  el  sol  que  (Mnpi(*za  á  naeer, 
Uon  verlo  todo  y  ser  mudo , 
De  las  ofeiisas  (pie  dudo 
Testigo  tieiie  de  «er. 
Kl  tiempo  dará  notieia 
l)e  (pil(Mi  es  (|ui(Mi  ine  ofendió, 
Pues  en  ini  (*spada  Il(*v() 
La  insignia  de  mi  jnsticia. 
Klla  le  dai'á  castigo , 
Pues  aun(|ue  (MicuHrirse  priK^ba , 
Xo  va  segnro  qui(>n  lli»va 
A  la  jnstieia  consigo ; 
Y'  yo  giiardan'  (Mitrc  tanto 
Este  iiistrnm(Mito  agresor. 
Tratos  de  ciierda  (»1  amor 
Da  á  la  honra  :  no  me  espanto 
Quc  os  venza ,  miidabh»  li(>i'inana , 
Pues  la  mas  liniie  innjer 
Krágil  cuerda  viiMie  á  ser , 

Y  la  mas  cuerda ,  de  laiia. 

{Bdjase  á  tomar  la  excala,  halla  pape- 

les  rotos,  y  cógelus.) 
Papeles  pedazos  heehos 
Hay  por  a(iuí,  ipie  arrojados, 
Soii  despe(iidos  criados ; 

Y  descubri(Mido  sns  pechos , 
Podria  ser  qiie  se  veiifjasen 
Dc  qui(*n  los  despedazó. 
Sospeclias ,  ;dichoso  yo , 

Si  en  v(»rdades  os  trocasen ! 
Ksta  letra  es  dc  Leonora. 
MimHo  riMiglon  diee  ansí  : 
iLei».)  Mi  hini,  vuando  estoy  sin 
Mas  indicios  hav  agora , 
Isabela ,  en  tu  f:ivor, 

Qne  á  LiMuiora  cnlpa  dan 

;  Oui'*  dichoso  qne  fné  Adan , 

fJbre  de  riesgos  de  honor ! 

.'L^^c.)  .Vi  hien^  cuando  estoy  sin  ff... 

;,  De  tú ,  Lconora,  y  mi  hien 

\  un  honibn» ,  y  im  si'»  yo  á  (pii('Mi  ? 

Viuda  noble  (pie  habla  ansí , 

Miiy  adelante  está  ya 

Kn  mat(*ria  de  aficion. 

f^eamos  otni  riMiglon ; 

Que  puesto  que  roto  está . 

Si  indicios  de  estotro  iguala , 

No  habrá  (pie  iinaginar  mas. 

^Lee.)  Mañnna  á  verme  vendrás... 

Y  estotra  noche  la  esrala. 
Wwn  los  delincu(Mites  iiinta 
La  sospecha,  sabio  Api'les, 
Kn  (»slos  n»los  pap«'l''S. 

(Lce.)  La  respuesla  en  csta  cinta. 


<C7 

No  entlendo  esto  .  alguna  traza 
Para  escrU)irse  los  dos, 
Les  dió  el  mal  nacido  dios 
(Lee.;  Kstc  dicc  :  Duque  á  caza. 
Ks  verdad,  ayer  sali. 
(Lec.)  Cintal  asetjura  cuidades 
Dt'  enemigos  no  eacusados. 
Ya  este  inist(>rio  (Mitendi. 
L(>onora  le  (>scribiria , 

Y  por  guardjir  el  respcto 
AI  sieinpre  cuerdo  secreto , 
De  una  einta  colgaria 

Kl  papel ,  el  sol  ausente , 
Porcpie  acudiendo  por  cl 
Su  amanti* ,  aliviase  en  é\ 
Llamas  de  su  amor  ardi(mte. 
Vendria  de  noelie  (Mi  tin , 

Y  la  cinta  serviria 

De  lercera ,  y  llevaria , 
Cnando  entráse  eii  el  jardin , 
La  respuesta ,  cnerda  y  muda. 
¡  Nuevo  modo  d(>  (¡uerer ! 
Mas  ¿qu('í  no  hará  una  mi^er , 
S¡  sobre  discreta,  es  viüda? 
Enemigos  no  excusndos 
Los  vivos  t(M'e(>ros  llaina  : 
h¡(>n  dice ,  ponpie  la  fama 
Anda  eiifernia  eiitre  criado^. 
S¡  como  supo  guardar 
S(M'retos ,  gnardar  supicra 
Papel(>s ,  poiier  pudiera 
Kscuela  nneva  cie  aniar. 
Aliora  bien ,  yo  lie  de  saber 
('on  ¡ndiistriá  y  e.oii  secreto 
Quien  es  el  feliz  snjeto 
Qu(»  (Mi  L(M)iiora  pndo  hacer 
Tan  no  peiisada  miid:inza  : 
.Mi  (vspada  lie\a ,  y  la  siiya 
.M(»  dej()  por  ella ;  arguya 
Qnieii  puede  S(T  ,  nii  viMiganza. 
A  la  corte  he  de  volverme ; 
Qne  tal  vez  eii  1a  lleneza 
Del  campo  está  la  grandeza 
A  peligro ,  donde  duiTme 
El  (Miidado.  Torre,  quinta, 
No  verc  mas  vu(*stras  florcs , 
Que  dan  (Mitrada  á  traidores , 

Y  haceii  tereera  iina  cinla. 

{Vast*,  llevtindose  la  escala.) 

SaU  f>ii  la  qiiinta  de  Rirardo. 

ESGENA    V. 

KNRIQUE. 

;.De  la  eseala  se  olvida  qiiieii  adora 
Á  qnien  al  sol  (>ii  h(M'mosura  iguala  ? 
;  Kn  tal  oeasion ,  eielos !  ¡  á  tal  hora ! 
;,  Y  por  discreto  ('h'íves  me  sefiala? 
¿Yo  amíinle?¿eii  nosesion  yo  de  Lefmora, 

Y  la  eseala  me  (»lvi(lo?¿yVMi  laescala 
Dejo  iiidicios  al  Dinpie  'sospechoso 
Contra  la  fania  de  nii  diieño  hermosot 
Asaltóme  su  h(>rmano  de  Improvfso; 
>*o  piide  prev(Miir  con  el  cuidado 

Kn  mí  def(>nsa  á  dafio  tan  preciso ; 
l)escnid('Mne,  v  anior  quees  descuidado, 
;.Qu('»  m(M"(»ce?  Por  necio  ó  por  remiso, 
M¡  Leonora  dirá :  «Ser  olvidado, 
ÍMies  si  iin  anior  con  otro  amor  se  paga , 
Olvido  es  bien  (pie  á  olvido  satisfaga.« 
;  Kii  año  de  siMTCto ,  en  un  instante 
Perdido  por  nii  ciilpa ,  ciiando  plnta 
La  d¡sen»ci(m  tn)f(*os  de  un  amante, 
Si  110  eii  broiic(>s,  en  flores  de  una  rpiint:i! 
¡t '11  ainor  sin  tereero  (pie  le  espante, 
('ifrado  cada  noclie  en  una  cinta, 
Mndo  correo  de  amorosas  quejas, 
I.etras  de  amor  librándome  á  nnas  rejas  \ 
Kl  Duqiic  hallc')  1a  escala,  ¿qnién  1o  diida? 

Y  en  clla  U  otúnion  dc  mi  Lconora , 


m 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


0  desacroditada  ó  piiosta  on  duda 
Pop  culpa  m¡a ,  niis  dosenidos  llora. 
iCon  quíVojos,  purs,  idolatrada  viúda, 
A  los  tuyos  podrá  llrgar  agora 
(^uíen  te  ha  ofiMidido,  si  ol  mayor  culpado 
ha  en  casos  de  amor  el  dcscuidado  ? 

ESGENA  VI. 

RICARDO.— ENUIQUE. 

RfCARDO. 

Enríqne. 

ENRIQDE. 

Padre  y  senor ! 

BICARDO. 

¿Cómo  has  madru{;ado  hoy  tanto? 

F.NRIQUB. 

Son  enemicos  dcl  sufMlo 
El  calor  y  los  cuidados. 

niCARDO. 

4  Cuidados  tú !  ¿Puos  de  qué? 

ENRIQUE. 

No  sou  razonos  d<'  cslado, 
Ni  de  amor  oioíjos  dosvolos ; 
Puos  nunoa  ha  podido  lanto 
Conmigo  <íl  bárbaro  ocio , 
Quo  haya  dcfíciuM'ado 
I)o  la  oriaii/a  quc  on  mí 
Haooii  tus  conscjos  sabios. 
(lomo  soy  hooliura  luya, 
Y  tu  san¿ro  propaí?ando 
En  nií ,  prociiras  al  tionipo 
Dojar  tu  mismo  rotrato ; 
Kros  mi  padro  y  maostro , 
Armas  y  lctras  oifrando 
Ku  avisos  y  on  licioiios , 
Por  (piiiMi  dos  vooes  to  llanio 
Duerio  natural :  doscos 
Do  110  dosmontir,  Uicardo, 
Esporan/.as  (|uo  (mi  ini  si^Miihras, 
Mil  nochos  mo  handcsvcnado. 
No  has  pormitido  hasta  agora 
Quo  rompa  ol  límito  oscaso, 
Prision  do  mi  juvontud , 
Dostos  montos  y  estos  prados. 
Diez  loguas  dista  do  aqní 
La  corte ,  qiie  alabas  tanto, 
De  Cárlos,  duque  do  Clévos; 
Vointo  vocos  ha  pisado 
Rosa  abril  v  oscarcha  onoro , 
Que  (1)  dolos  maternos  lazos 
Ala  luz  del  sol  sali, 
Sin  habor  do  ti  alcanzado 
Que  á  vor  la  oorto  mo  llcvos ; 
Proso  onlre  los  liscos  altos 
Do  ostas  asporozas  frias , 
Ciivas  faldas  bordan  mayos. 
Si  íntontabas ,  padro  noblo , 
Quo  v¡vi(»so  ontro  villanos , 
Donde  por  duoño  to  tienoii 
Un  castillo  y  puoblos  cnatro ; 
¿  Para  qué  tan  cnidadoso 
Las  artes  mo  has  oiiseñado 
Liberales?  ¿Para  qué 
E1  hacer  mal  á  un  caballo , 
Saber  jugar  el  acoro, 
Acometer  un  asallo , 
Dar  dos  botos  de  una  pica , 
El  noble  longuajo  y  trato 
De  las  cortos  de  los  Royos, 
Si  como  sabos ,  os  Ilano 
!%er  inütil  la  potoncia 
Que  no  se  reduco  al  acto? 
(Áp.  \  Ay  mi  Loonora  ofondida ! 
Divirtiondo  ostoy  on  vano 
Sentimiontos  do'  mi  ofi^nsa , 
Ocasiones  de  tn  agravio.) 

RICARDO. 

Enrique,  mozo  estudié , 

(I)   Detda  qn«. 


Hombre  scguí  el  aparato 
De  la  giierra ,  y  ya  varon 
Las  lisonjas  do  palacio. 
Estudianti*  gane  uombre , 
Ksta  cruz  nie  honró  soldado , 

Y  cortosano  adquirí 
Hacieiida ,  amigos  y  cargos. 
Vicjo  ya,  mo  porsuadieron 
Mis  canas  y  dosongaños 

A  la  bclla  rotirada 
Dosta  solodad ,  doscanso 
Do  cortosanus  molostias , 
Dondo  prov(Migo  dospacio 
Soguro  bospicio  á  la  muerte , 
Om  prud(Micia  oscarmeiitado 
En  los  vii^jos  que  (mi  la  corte, 
Dc  su  libortad  tiranos , 
Muoron  sin  habcr  vivido , 
Pródigos  dc  caiias  y  afios. 
Antos  (lue  honraso  mi  pccho 
(^.on  ol  blason  soborano 
Malta  dcsta  blanca  cruz , 
Dol  valor  y  hazafias  blanco ; 
Salisto  al  mundo,  y  qnedó 
Tu  crianza ,  Enriifue ,  á  cargo 
De  mi  amor  y  misconsojos. 
(^rocisle  on  íin ,  y  dojando 
Con  la  infancia  los  estorbos 
Quo  on  ol  natural  iiumaiio 
Kl  uso  de  la  razon 
Impidon  en  tiornos  afios ; 
Fut  á  los  nueve  tu  maostro, 
Por  causa  tuva  colgando 
Las  armas  y  protíMisionos ; 

Y  á  osta  quiotud  retirado , 
Dosdo  las  prini(>ras  lotras 
Tu  ingíMiio  dócil  y  blando, 
Hasta  la  iilosofia 

Por  mi  industria  ha  granjoado. 
Sin  estas  no  puede  un  hombre , 
Pordor  el  nombre  do  osclavo , 
Puos  on  fe  do  hacorle  libre , 
Liboralos  so  llamaron. 
La  militar  disciplina 
En  tu  natural  bizarro 
Lograr  hazafias  prctondo 
Que  t(í  ganon  nombro  claro. 
Con  las  armas  y  las  lotras 
Podrás,  si  á  Ct'sar  to  igunlo, 
Vonoor  de  dia ,  y  do  nriche 
Esorlbir  lus  confiontarios. 
Voito  onsofiando  tambion 
Lapolicía  y  ol  tralo, 
Modos,  tí'rminos,  rt'spotos, 
Que  on  la  corto  haoo  el  ongaño , 
Mncslro  do  coronionias ; 
Quo  Hovo,  Enriquo ,  por  Itíanco 
Sacarlo  de  aquoslos  montes 
ITn  porfeto  cortosano. 
Para  sorlo ,  no  to  falla 
Sino  rosumir  do  fiaso , 
Habituando  ol  ing(*nio, 
Lo  quo  hasta  aqui  to  hc  ensefíado. 
Proslo  cumplirás  dcsoos , 
L(\s  mios  dospucs  logrando 
A  satisfaccion  d(>l  mundo, 

Y  de  la  corte  de  Cárlos. 

ENRIQUE.  {Ap.) 

¡  La  oscala  so  olvida  iin  hombre 
A  tal  hora  y  en  tal  paso  l 
¿  Qué  disculna .  amado  dueño , 
Podré  dar  a  tus  agravios? 

RICARDO. 

Dojando ,  puos ,  por  agora 
Dosoos  (luo  snzonados 
So  oumplirán  h  su  tiíMnpo , 
Sorá  razon  quo  volvamos, 
Knriquo  A  nuostro  ojorcicio. 
Ayor  tarde  ropasamos 
Los  mot(»oros ,  y  en  ellos 
Bastantemente  informado , 


Sabes  de  lo  que  proceden 
Las  Dubes ,  lluTÍas  y  nyos, 
Cometas  y  exhalaciones , 
Que  la  regiou  inflamando 
Del  elemento  tercero, 
Al  vulgo  causan  espanto, 
(>omo  crinitas,  caudatas, 
\'  otras  que  por  no  sor  largo, 
Dojo  norquc  ya  las  sabes , 
Por  (Mlas  conjeturando 
Guorras,  muerto  de  señores, 
Hambros,  mudanzas  de  Estados» 

Y  otras  desdichas  que  anuDCiaii 
Los  cuorpos  simi)les  y  varios , 
I)e  cnyo  iiiflujo  dopenden 

Los  vivientes  de  acá  abajo. 
Agora  has  de  resumlrmo 
Lo  que  ayer  para  hoy  d(>jamo8 
En  materia  de  los  cielos , 
Sus  ortos  y  sus  ocasos. 

EKRIQUE. 

jVive  Dios ,  que  no  merece 
Quion  ama  y  es  descnidado, 
Nombre  de  hombre ! 

RICARDO.  * 

¿Cómoeseso? 
¿Estásentí? 

ElfRIQUE. 

Y  ropa.sando 
Lo  que  esta  uocho  olvidé. 

RICARDO. 

Di  puos. 

ENRIQUE.    (Ap.) 

¿Qué  haya  yo  agraviado 
Por  un  desouido ,  Leoiiora , 
Vutístra  opinion  ?  ¡  Y  me  Ilamo 
Amante  vuestro ! 

RICARDO. 

¿No  dices? 

ENRIQLE. 

Sí,  soñor.  {Ap.  ;  Ay!  ¡cuán  conlrarios 
Son  dosvolos  dol  ostudio 
Do  los  do  un  onamoracio !) 
La  fábrioa  do  los  eiolos, 
Do  los  d(Mlos  do  Dios  digna , 
I^tonia  on  su  him(M)saidoa, 

Y  on  tiompo  ol  primoro  dia , 
Sogun  opiiiioii  probnble , 

Es  do  la  matfTia  niisma 
Quo  las  domas  orialuras , 
En  cuanto  cs  niatoria  prima ; 
Pu(»s  dado  caso  quo  aquesta 
Intríns(»cam(Mito  siga 
KI  apotito  que  tione 
A  la  forma  (pio  varía , 
l)e  dondo  os  fuorza  que  nazca 
La  corriipcion  (|uo  aniquiía 
La  susiniicia  quo  le  informa , 
Porquo  las  domas  rociba , 

Y  no  pudiondo  inudari^ 
En  los  cielos  la  adciuirida 
Desde  su  croacion  primera , 
Ya  paroce  que  es  distinta; 
Lo  ciorto  os  que  toda  es  wia , 

Y  osencialmente  se  inclina 
A  las  formas  quo  no  tiene , 
Auncpie  nunca  las  consiga , 
Como  ol  horabre,  que  os  rísible 
Puosto  quo  jainas  se  ria , 

Ni  ponga  osta  forma  en  acto, 
Como  de  algunos  se  afírma. 
Losquo  so  muovon  son  diez, 

Y  onco  oon  la  osfora  impirea , 
(íorto  do  quiotud  olorna 

De  santos  y  jerarquías. 
Su  hochura  os  cóncava  y  hueca , 
Cuyas  osforas  ooiitignas 
Se'tocan  unas  á  otras, 
Porcpie  darse  vacuo  impidan. 
De  sus  fisicos  contactos 


Bay  fil6sofo8  qae  afirman 
Aquella  música  acorde, 
Cuya  inefable  annonia 
T<o  nos  parece  escuchar , 
Pues  segun  buena  doctriiia , 
Ab  atuetU  non  fií  passio , 
Aunque  es  opinion  de  risa. 
Excedense  unos  á  otros 
Lo  que  por  la  pc'rspoctiva 
De  sus  angulos  se  saca, 
Gonforme  á  la  astrologia 
I)e  Alfagrano ,  diffnMicia 
Sexta  y  vigésima  prima , 

Y  otros  de  su  sahia  escuola , 
Del  modo  qne  aqui  S(!  pinta. 

(DUtráese,  y  dice  apnrte.) 
fiQue  me  dejase  la  esoala 
Olvidada  yo  f  ¿  Y  qne  diga 
Que  á  Leonora  quiero  bicn?) 
¡  La  cscala  yo ! 

KICARDO. 

¿Drsvarías, 
Enríque?  ¿qué  cs  rslo?  di. 

ENRIQUE. 

Influjos  que  se  derivan 
Desde  los  cuori><^s  cclcslos 

Y  en  la  tierra  predominan , 
Son  como  escalas  señor. 

RlCARnO. 

No,  Enrique ;  tú  desatinas , 
0  alguna  pasion  socrota 
Tu  mcmoria  liraiiixa. 
No  pstás  hoy  para  cuostionos 
Sutik's;  ven  á  hi  esgrima, 

Y  por  las  prácticas ,  deja 
Artes  especulativas. 

{Toman  expadas  de  esgrima.) 
Toma  aqucsa  espada  ncgra. 
La  dostr(*7.a  d**  Castilla 
Ks  la  (|uo  on  Kuropa  agora 
Gomunmonto  so  |>ractica. 
Kn  ol  juogo  do  Garranza 
Kstás  docto ;  mas  ostiuia 
Tiono  ol  d(í  Li(*bana  :  vn  oste 
Quicro  ver  cómo  l(*  aplicas. 

{Esgrimeu.) 
Mote  el  pié  derocho ,  saca 
Kl  Í7.(iuiordo ,  uñas  arriba ; 
Tiranio  osa  punta  al  pocho ; 
Griiza  la  espada  á  la  vista ; 
Robatc  mi  acero  agora. 

EXRI(^>lT..  {Ap.) 

Por  la  honra  y  por  la  vida 

Es  natural  la'dofonsa. 

Duquo ,  aun(pio  ol  paso  mc  impidas , 

H«i  do  llovarnK*  la  osoala , 

Sin  (|ue  por  olla  colijas 

Quién  es  la  pronda  que  adoro  : 

Muere,  y  mi  socroto  viva. 

{Distráese  exgrimiendo,  dale  d  fíicar- 

do  una  cuchiltada  cn  la  cabrza ,  y 

derríbale  el  sombrero.) 

R1CARD0. 

Loco,  iqaé  has  hocho? 

EriRIQUE. 

¡  Ay  sefior  I 
Siguió  la  espada  atrov¡(hr, 
Sin  rogirso  por  (^l  alma , 
Dosoonciertos  d(í  la  ira. 
Necio  es  quion  roduc(»  á  leyes 
El  furor,  (lue  nunca  niira 
£n  proceptos  militarf^s , 
Si  la  venganza  lo  incita. 
Viiogo  d(»l  (Ii»j('  Ilovarmo ; 
Mas  no  hay  disouli>a  (pio  impida 
Mi  bárbara  ÍDObediencia : 
i^a  mano ,  padro ,  castiga 
Que  ha  herído  á  (|uien  debe  el  S(*r ; 
Dame  con  mi  espada  misma 
La  muerte,  y  veiigue  la  blanca 


AMAR  POR  RAZON  DE  ESTADO. 

Lo  que  en  la  negra  te  indigna. 
{Arroja  la  espada  negra,  saca  la  blan- 

ca^  ofrécesela,  y  daíe  el  sombrero 

de  rodillas.) 
\  Que  heri  á  mi  padre ! 

RICARDO. 

No  croas 
Quc  eres  mi  hijo ,  ni  permitas 
Afrentar  ol  ór^lon  sabio 
(ion  que  sus  ospeci(»s  cria 
La  cuorda  naturaloza ; 
Porquo  si  conio  imaginas, 
Kuora,  Enri(|uo ,  yo  tu  padre ; 
Cuando ,  el  alma  divortida , 
Me  fuoras  á  herir ,  la  sangre 
To  detu\iora ,  á  sor  mia , 
EI  brazo ,  rovoronoiando 
La  fuont(;  que  la  origina. 
A  la  cabeza  dcii(Mide 
La  mano ,  y  contra  la  ira 
De  quien  la  injuria ,  rocibo 
Naturalmonte  la  herida. 
Si  yo  tu  cabeza  fuera , 
Mal  agraviarme  podia 
Hamo  de  quicn  tronco  soy , 
Sangre  do  quion  oros  cifra. 
No,  Enrique ,  no  soy  tu  padre. 

ENRIQUE. 

Consuelos  crecen  dosdichas , 
Puos  mozclas,  cruel  piadoso, 
Dos  contrarios  de  un  cnigma. 
¿  Que  uo  eres  mi  padre  ? 

RICARDO. 

No. 

ENRIQUE. 

¿Pues  qui(»n....? 

RICARDO. 

Sabráslo  al[;un  dia ; 
Que  yo  no  lo  sé  hasta  a^ora , 
Hasta  quc  el  tiempo  lo  (liga.      (Xaíie.) 

ENRlQUe. 

•^¿Q^c  yo  no  lo  S(í  hasta  ajíora, 
Ilasta  quc  ol  tiempo  lo  (iiga?» 
¡  0  prosuncioii  enomiga ! 
;.(iómo  amaréis  á  Loonora? 
Mi  soberbia  burladora 
Hijo  noblo  de  Hicardo 
Mi*  llam(> ;  mas  ya  i,i\\\é  aguardo, 
Si  aun  m(i  niegan  mi  b^jeza 
La  humilde  naturaloza 
Que  pensé  tener  bastardo? 

(Cfñese  la  espada.) 
Arroganto  pensamionto, 
Í.A  Loonora  os  atrovistos? 
;.(!:ómo  tan  allo  subistos 
Con  tan  bajo  fundamonto 
Que  aun  no  sé  mi  nacimiento? 
¡  Ay  aniorosa  fatiga ! 
Vuoslro  vuolo  no  prosiga , 
Pues  sus  principios  ignora ; 
«tQue  yo  no  lo  sé  hasta  agora, 
Ilasta  que  el  tiempo  lo  diga. » 

ESGENA  Vin. 

LUDOVICO ,  de  campo  if  sin  espada.— 

EMUQCK. 

Lunovico. 

Dicha  el  no  matarme  fué 
Dft  la  caida  que  di. — 
Knrí(¡ue... 

ENRIQUE. 

Señor. 

LUDOVICO. 

Gai... 

ENRIQUE. 

¡  Válgame  el  ci(iIo ! 

LUD0V1C0. 

Yquebré 
La  cspada  dc  mas  estima 


WS) 

Que  caballcro  ciñó : 

El  cabalio  trope7.ó 

Kn  un  tronco,  y  dando  encima, 

Tres  partes  hizo  la  hoja. 

ETiRIQUE. 

Mucho  dafio  os  pudo  hacer. 

LUDOVICO. 

A  nuostro  Duqiio  iba  á  ver ; 
Quo  on  no  haciiMidolo,  se  enoja. 
PiX'Stadme,  Enri(iue,  la  vuestra. 

ENRIQUe.  (Ap.) 

La  del  Duque  ¡cielos!  es. 

LUDOVICO. 

Y  voIver(*osla  despues 
(iOn  m(*j()ras. 

E!(RiQUE.  (Dándosela.) 

¿Qu('  mas  nmoslra 
Do  qiio  ya  ostá  niojorada, 
Quo  vos",  Maniuos,  la  pidais, 
Si  á  vuestro  lado  la  honrais? 
LrDovico.  (Sácala.) 
¡  Ilormosos  lilos  de  espada ! 
Knriqu(* ,  foriadmelá ; 
Dar(^.os  un  lugar  por  ella. 

EKRIQUR. 

5ii  giislais  sorviros  ilella, 
S'a,  sofior,  foriada  (\slá, 
Aunque  tengo  v.n  ella  puosto 

Mi  KllStO. 

LUDOVICO. 

iAh!  ¿si?  puos  no  os  jnsto 
Qiio  yo  os  qiiito  tan  bnon  gusto. 
Yo  o's  la  romitiré  iiroslo ; 

Y  porquo  no  vuolva  sola, 
Knjae7.a(lo  os  traorán 

Kl  inas  brioso  alazaii 

Que  parióyoguaospañola.  {Enrfihiata.) 

KNRIQUE. 

Ilésoos  las  manos. 

LUDOVICO. 

ÁQuerois 
r>ne  vamos  á  Delpaís 
Los  dos? 

E?nUQUE. 

S¡  vos  os  sorvis 
De  mi,  ¿por  qu(í  iio? 

LUDOVICO. 

SoríMS 
D(»I  gran  Duquo  conocido, 
Qw^  l'wne  satisfaocion 
1)0  la  fama  y  ophiion 
Qiie  >uestro  lístudio  ha  ad(pi¡r¡do. 

KNRIQUR. 

A  vnostra  sombra,  señor, 
í,Qn6  dicha  iio  int(?ntarc? 

LUDOVICO. 

Soy  prinio  suyo,  y  podri; 
Hacoros  con  ol  favor. 

ENRIQUE. 

Knlrad,  voiris  niiostra  quinta, 

Y  loniur(*  yo  otra  cspada. 

LUDOVICO. 

No  sorá  lan  (^xlromada 
(ionio  la  qno  ostá  en  ini  cinta, 
AinKiuo  siompro  so  ha  preciado 
Vncsiro  padn?  do  tonor 
Arinas  con  (juo  alarde  hacor 
De  haber  s¡(lo  gran  soldado. 
Vanios. 

ENRIQL'R.  (.Ap.) 
No  pudo  nogarle 
La  espada  que  mi^  pidió. 
S¡  ol  Duqiie  (pio  la  pordió , 
La  conoce ,  acompuñarle 
¿No  es  locura?  Mas  ¿qué  ImpoTia  ? 
Va  ¿(lué  tiene  que  perder 
Hombre  qiie  no  tiene  9M 


Acabe  mi  dicha  corta ; 

Que  cuando  el  Duque  imporUiiio 

La  muerte  me  maude  dar, 

A  uadie  podré  afrentar , 

Pues  soy  hijo  de  ninguno.        (Vante,) 

8aU  en  !■  quintadcl  Ouque. 

ESGERA  IX. 

LEONORA,  EL  DUQUE. 

DUQUE. 

iPues  podrásme  tú  negar 
No  s<T  esta  letra  tuyaf 
Gada  peda/.o  te  arguya , 
Puos  para  multiplicar 
I^os  tostigos  (jue  dan  nota 
\)e  tu  descomput'Sto  amor, 
Convcncon  tu  roto  honor 
Razones  de  carta  rota. 
Nicga  que  la  infame  escala 
Quc  al  pié  de  tus  rejas  vi , 
Livlana ,  inteutó  por  ti 
Meter  la  afronta  en  tu  sala. 
Niega  el  perdido  rospeto 
A  tn  difunto  consorte ; 
Ílouesta  viuda  en  la  corte, 

Y  en  Belpais ,  del  secreto 

Y  la  noclic  a|»adrínada , 
Pagando  torpe  tributo 
A  la  liviandud  en  luto, 
Hitióerita  disfrazada ; 

Que  cuando  excusas  alegues 
One  estás  ma({uinando  cn  vano, 
Desnientida  de  tu  mano , 
No  es  posible  ({ue  esto  niegues. 

LGONORA.  {Ap.) 

\  Ay  desacertado  Kuri(iue ! 
Perdí  mi  opinion  por  tí, 
^  tú  me  perdiste  á  mi. 
¿Qué  he  de  haccr? 

DUQUF. 

Cuando  fabríque 
Tu  ingenio  agravios  (|ue  hac(T 
A  mis  sos|)echas,  Leonora, 
No  le  han  de  (»xcusar  agora 
Sutilezas  de  mujer. 
Conveucida  estás. 

LEONORA. 

Confieso 
Lo  que  en  m¡  vida  pensé ; 

Y  pueslo  que  perderé , 
Cuando  no  la  vida ,  el  seso , 
Por  la  reputacion  mala, 
Duque,  en  que  contigo  quedo; 
Dejarle  seguro  puedo 

t)ue  los  pasos  desa  (^scala 
Qne  has  hallado  y  me  (kfsdoran , 
No  han  llegado  a  profimar, 
Fuera  del  alma ,  el  lu^ar 
i)no  deiitro  mi  euarto  ignoran. 
Ófrndió  (»1  cíHisenlimií'nto 
Ai  recato,  no  al  lioni)i\ 
I'n.'s  no  le  agravi»  el  amor 
t^ne  al  primero  sacranwMito 
Que  vió  el  inundo ,  st'  sujela. 
Con  a(|ueste  ün  eristiano, 
Annque  el  medio  fuó  liviano, 

Y  la  pasion  indiscreta , 
Le  escribí  a(pi(»s(»  pap(»I , 

Que  despues  rom|)i(')  el  tcmor , 
Arrojándole  el  honor  (i) 
¡>or  bs  r(»jas  :  funda  en  él 
T)eIitos  de  voluntad 
Qsie  no  se  han  pii(>sto  en  efeto , 

Y  advierte  (|ue  es  el  sujeto 
De  tan  noble  caliJail 
Como  la  tuya. 

(I)  Honor  •%  «quf  tl  nominativo  ,  lo  arrojado 
cs  el  pepel.  Cotndo  se  incIUTó  esta  comedla  en 
!■  rsoleeeion  getural,  «nteadló  el  ceniOT  U  or«- 
CJ09  il  rfvíi,  y  borr¿  f  I  wwo. 


COMEDUS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


DOQÜE. 

¿Y  la  escala, 
De  tn  deshoDn  iDStrumento? 

LEONORA. 

Amor,  cuyo  pensamieoto 
Por  los  ojos  ^  señala, 
A  Bii  amante  le  dúría 
Que  consigo  la  trujese. 

DUQUE. 

S¡  pedazos  te  leycse 
Deste  papel,  bien  podria 
Probarte  cuán  adelante 
De  lo  que  dices  está 
El  liviano  amor  que  da 
Tanta  Ucencia  á  tu  amante. 
Mas  declárame  quién  es 
El  preteudiente  atrevido. 

LEONORA. 

Señor,  no  pidas... 

DÜQUE. 

Yo  pido 
Lo  que  te  ha  de  estar  despues 
Tan  Dien ,  que  juzgues  por  sabio 
EI  remedio  de  tu  bonor. 

LKONORA. 

(Ap.  Perdona,  Enrique,  al  temor; 
Que  es  fuerza  que  te  haga  agravio.) 
Temo ,  si  quién  es  publico , 
Que  has  de  enojarte. 

DUQUE. 

¿Porqué , 
Si  es  tan  noble?  Di :  ¿quién  fué? 

LEONORA. 

Ei  Marqués... 

DUQUE. 

¿Quién? 

LEOKORA. 


Ludovico. 


¿Mi  prímo? 


DUQÜE. 


LEONORA. 

Ese  me  desvela. 

DUQUE. 

Ihies  siendo  merecedor 
Ludovico  de  tu  amor, 
iPorqué  con  tanta  cautela 

Y  secreto  te  priítende , 
Pues  cuando  me  declarara 
Su  amor,  era  cosa  clara 
Ser  tu  esposo? 

LE0?70RA. 

No  te  ofende ; 
Pero  pretendió  primero 
A  mi  hermana. 

DUQUE. 

Eso  es  verdad. 

LEONORA. 

Mudóse  la  vohiiitad ; 
Que  amor  ( s  fuego  lijero. 
Viéndome  en  (in  viuda ,  puso 
Los  ojos  con  tanto  afcto 
En  mí,  que  amanle  y  sccreto 
A  servirme  se  dispuso ; 

Y  por  no  dar  á  Isabela 
Ci»lí)S,  y  enojarte  á  ti, 

llá  un  iiies  ({ue  me  sirve  ansi. 

DUQl'E. 

('uerdo  ocasiones  recela, 

Y  cnerdo  intento  tanibit-n 
Atajar  inconveni(íntes. 
Aniorosos  accidenles 
Dlscnlpa,  hermana,  te  dt'n, 
Siciuiera  por  la  (*I(Ccion 

Qiie  en  tan  noble  |)renda  has  hecho. 
Sosegado  has  ya  mi  pi^cho  : 
Al  Mar(iues  tengo  aücion. 
(ion  lsai)(>la  intenté 
(iasarle ;  nias  pues  se  muda, 
Diíjimula  cuerda  y  muda, 


Porque  á  tu  hermana  no  dé 
Cclos ,  infiernos  de  amor , 
Entre  tanto  que  dispoBgo 
Las  cosas,  y  medios  pongo 
Que  á  Isabela  estén  mejor. 

LKONORA. 

Dame  á  besar  esos  piés, 
Pues  satisfaces  ansi 
Tu  honor  y  mi  gusto. 

DUQUE. 

Entí 
Se  emplea  bien  el  Marques. 
Cosas  que  tan  adelante 
En  materia  de  honra  están^ 
Mal  remediarse  podrán , 
Si  con  medio  semejante 
No  sueldo  el  daiío  que  has  hecho. 

LEONORA.  (Ap.) 
Enríque  inconsiderado , 
Causa  á  tus  celos  has  dado. 
Oculte  tu  amor  mi  pecho ; 
Que  aunque  crea  tu  impaciencia 
Que  al  Marques  hago  favor, 
Te  adoraré  en  lo  iuterior, 
Y  al  Marqucs  en  la  aparicucia. 

ESGENA   X 

LA  DUQUESA,  ISABELA.  — EL  DU- 
QÜE, LEONORA. 

DUQUESA. 

Dicenme ,  Duque  y  señor, 
Que  dejais  á  Belpais 
Por  la  corte. 

DUQCE. 

Si  cl  calor , 
Duquesa,  aquí  divertis, 
Vénus  entre  tanla  flor; 
Yo  que  de  mi  corte  ausente , 
Hago  á  mi  gobierno  agravio , 
Juzgo  por  inconveuiente , 
Puuiendo  ser  Caton  sabio , 
Ser  cazador  im|)rudeute. 
Hoy  nos  hemos  de  partir. 

ISABELA. 

Mas  razon  es  acudir 

AI  bieii  comun,  gran  señor, 

Que  al  propio. 

DUQUESA. 

No  sabe  amor 
Replicar  ni  resistir. 
Vamos  cuando  vos  gusteis. 

ESGER A  XI. 
LUDOVICO,  ENRIQUE.  —  Dichos. 

LIIDOVIGO. 

Por  cumpliros  el  deseo 
Que  de  conocer  teneis , 
(«ran  señor,  á  Knrique,  os  veo 
Tarde  hoy  :  honrar  podeis 
En  él ,  con  satisfaccion 
De  su  fama  y  (*xperíencia , 
La  noI)Ieza  y  discrecion , 
Valor ,  cortesía  y  ciencia , 
Que  sus  tributarias  son. 
Disculne  lo  que  he  tardado 
EI  paclríno  que  he  buscado. 

DIIQUE. 

Poco  madrugais,  Marcpies; 
Pero  todo  amante  es 
(iUÍdadoso,  descuidado. 
Más  os  debe  Belpaís 
De  noche ,  que  cuando  Apolo 
Logra  los  rayos  que  huis. 
Las  estrellas  os  ven  solo , 
Con  padrino  al  sol  salis ; 
Nepís  de  noche  secreto 
Quiéii  sois  á  la  corteifat 


k. 


Y  pobliealsla,  eo  efeto, 
Al  lol ;  no  loisvos  de  dia, 
Conio  de  noche,  díscreto. 

{Uablmido  aparte  can  éL) 

Esa  espada  no  hace  alarde 
De  bazafias  q[ue  adquirís  tarde ; 
Guardaria  os  fuera  mejor, 
Si  no  es  oue  á  Tuestro  señor 
Notais,  Marqucs ,  dc  cobarde. 

LUOOVICO. 

¡Señor!  ¿quédecis? 

DUQUE. 

Que  en  eUa 
Mi  desprecio  se  señala ; 
Mas  si  os  honrais  de  traella , 
Haré  yo  sacar  la  escaia, 

Y  os  castigaré  por  ella.  {Vase.) 

Li'Dovico.  (Siguiéndole.) 
Gran  scñor ,  decid  :  ¿qué  cspada? 
¿Qué  cscala?  ¿qué  connLSion 
Mí  leaitad  tienen  culpada? 
Admitid  satisfacoion 
De  quien  no  os  ofendc  en  nada.  (Vage.) 

DUQrKSA. 

Airado  e1  Duque  se  fué 
Con  el  Marques.  Isabela , 
¿Qué  escsto? 

ISABELA. 

Aunque  no  lo  sé, 
R1  amor  quc  nie  desvela , 
Por  intcrcesor  pondré. 
A  vuestra  Aiteza  snplico 
Que  á  descuüjariu  venga. 

DrUL'ESA. 

Que  me  pesa ,  os  certifioo 
De  que  causa  el  Duque  (enga 
De  reñir  con  Ludo\  ioo. 

(Yaiue  la  Duquesa  ó  Isabela.) 

ESGER A  XII. 

LEONORA,  ENRIQUE. 

LEONORA. 

A  poder  yo  aborreceros, 
Osara ,  Enríqne ,  reñiros , 
0  ahorrara  ml  amor  suspiros , 
Puos  ya  no  excusa  el  perderos. 
Tan  (lirioil  será  el  veros , 
(iOino  iniposible  el  hablaros; 
No  supistes  cons<Tvaros , 
M  yo  supe  retirar 
Iteseos  (jue  hau  de  pagar 
('«011  la  vida  el  adoraros. 
Por  un  iiistante  di*  i(u.sto , 
Anos  heinos  de  perdcr 
Del  reciprooo  placer 
Que  tiraniza  un  disgusto. 
Limite  tienc  amor  juslo, 
Que  el  necio  d(>sórden  pasa ; 
Quien  sin  prudencia  se  abrasa . 
Arrepentifio  se  hiela ; 
Quien  al  gastar  iio  recela , 
fiOrrido  vive  cou  tasa. 
Un  pa|)el  nas  ha  vendido, 
l'na  escala  d(^scubierto , 
lln  descuido  nos  ha  muerto, 
IJna  desdicha  perdido. 
Todo  e1  Duque  lo  ha  sabido  : 
A  Ludovioo  lie  oulpado; 
Nonibre  de  esposo  le  he  dado ; 

Y  si  de  pesar  iio  mu(!ro, 
lle  de  fingir  que  le  quiero 
Por  solo  razon  de  estado. 
¡  Ved  de  un  yerro  los  (¡ue  nacen ! 

ENRIQUK. 

Enlazan  las  ocasiones 
Desdichas  en  eslabones , 
Que  etemas  cadenas  hacen ; 
Pero  si  se  satisfaoen 

Matando ,  morír  procuro , 


AMAR  POR  RAZON  DE  ESTADO. 

Pnes  con  la  vida  aseguro 
El  peligro  quc  tencmos, 
Porque  muríeudo,  quedemos 
Libre  vos,  y  yo  seguro. 
Sois  mi  esi)osa  en  pos(!SÍoii , 

Y  yo  con  vos  desigual, 
Nuestro  peligro  inorlal , 
Cierta  nuestra  |M'rdicion. 
Razon  de  estado  i^srazon 
Que  contradíoen  los  cielos; 
La  muerte  ataja  desvelos  : 
Muera  quien  os  lia  penlido, 
A  vuestros  ojos  ({uerido , 
Antes  que  ausenle  y  con  celos. 

ESGER A  XIII. 
ISABELA.  —  Dii:u«)s. 

ISABKLA. 

I  Ay  hermaiia  de  inis  ojos! 
Llevar  nianda  el  Dmjue  preso 
Al  Marqnes  ;  perdore  cl  soso 
Si  duran  estos  enojos, 
Porque  con  justos  untojos , 
Difíciles  de  entender , 
Le  obligan  á  enfureoer. 
Qu(*jas  forma  de  uiia  espada , 
(Jue  cifie  al  lado  dorada , 

Y  m¡  homicida  ha  de  ser. 
Luego  nos  manda  partir 

\  la  corte  :  ven ,  Leonora , 

Y  serás  su  intercesora , 
0  aquí  me  verás  morír. 

LEiiMnRA. 

Yo  ¿qué  le  puedodceir 
Con  (¡ue  se  venga  á  aplacar? 

ISABELA. 

Nada  t(f  sabe  negar ; 

Roguemos  por  él  las  dos. 

llidalgo ,  tambien  á  vos 

Os  niaiula  el  Duque  llamar.       (Vasr.) 

ENRIQUE. 

Habrá  sabido  que  es  mia 

La  espada  :  si  me  da  muerle , 

Díchosa  s(*rá  mi  suerle. 

LEONoRA. 

¡Tantos  males  e:i  un  dia ! 

KXRIQUE. 

Ka ,  amoro.sa  osadía , 
Muera  Enríque  desgraciado , 
Pues  tan  mala  cuenta  lia  dado 
De  la  diclia  (|ue  ha  perdido , 
Cuando  iio  por  atrevido, 
Por  amanle  descuidado. 


171 


ACrO  SEGÜNDO. 


Df  rorarion  dividida  en  do«  partes,  detde  el  prot- 
ceain  hasta  <•!  fondo  del  (eatro  :  !■  mayor  rt 
una  galrria  en  el  palacio  de  CléTci ;  la  nienor 
fs  la  fialiitacion  qiie  •irve  de  circel  i  Ludoxiro 
y  tiene  puerta  y  vuulaiia  á  la  galeria. 

ESGENA   PRIMERA. 

ENRIQCE  T  LUDOVICO,  en  la  $ala  de 
prisioH. 

E?(RlQrK, 

No  me  espanto  qui*  formeis 
Quejas  de  vu(*stra  fu'ision , 
Siipuesto  (Tue  no  suImms, 
Manpies ,  la  jnsta  ocasion 
Con  que  airado  al  Dñqiie  veís; 
Mad  primero  (|iie  os  la  diga , 
I)"  vos  ine  quiero  informar. 
.^1  la  amorosa  fati(;a, 
Que  reinos  su(*le  abrasar, 
Y  libres  pechos  castiga, 
Predomiuando  en  Leonora , 


La  hicii*ra  competidora 
De  la  dicha  de  isabela, 

Y  aunque  su  amor  os  desvela , 
Os  quisiese  bien  a|;ora; 

¿La  mudanza  podría  hacer 
Kl  comun  efecto  en  vos 
Coii  (lue  muestra  su  poder 
Amor ,  que  es  fuego ,  si  es  Dios, 

Y  iiuiica  vívc  en  uu  sér? 

LUDOVICO. 

^Leonora  á  mi? 

ENRIQUE. 

Su  beldad , 
El  ser  del  Duqiie  heredera , 
De  cuya  estcrilidad 
illév(»s  sucesíoii  no  espera, 
Su  discrecion  y  sii  e(iad 
Daii  causa  á  lo*  (pie  os  prej»uiito , 
!*U('S  sieiido  del  sol  trasunto 
Puede,  asegundando  amor, 
Kh'girossucísor 
Del  nialogrado  difunto. 

LUDOVICO. 

Eiirí(iue ,  110  oso  iiar, 
Taiito  de  mi  fortaleza. 
Si  eii  taii  diehoso  lugar 
Me  pusiese  su  Iielleza, 
Que  110  teniiese  dudar 
La  fe  (¡ue  á  Isabela  del)o ; 
El  mayor  planela  es  Febo 
I)e  cuiiutos  alumbrar  ves , 

Y  muda  de  mes  en  mes 
.Nueva  casa  y  sigiio  iiuevo. 
Mas  ipor  qué  me  decis  eso? 
ÁQué  tieiie ,  Enríque,  que  ver, 
r(^ncrme  ansi  el  Duquc  prcso 
(iOn  tentarme  por  saber 

Si  soy  mudablc? 

e:(rique. 
Intcreso, 
Marques,  de  vuestra  mudanza 
Toda  la  s(>gurídad 
I)e  nii  vida  y  esperanza. 
Mi  osadia  perdouad, 
Aleiitad  mi  confíauza, 

Y  aseguradme  príinero 
Si  de  amigo  verdadero 
Po(ir(>  gozar  el  blason , 
Mar(|U(  s,  en  vuestra  opinlon. 

LUDOVICO. 

Rieii  sabes  lo  que  te  quiiTO , 

Y  (iu(*  eres  por  ini  privado 
Del  Dmiue. 

E5RIQUe. 

Más  me  prometo 
I)e  vos,  aunque  os  he  agraviado 
Sois  nii  patron,  en  efeto, 

Y  en  es»  fe  confíado , 
Atrevimicntos  de  amor 
Escuchad.  Yo,  Ludovico, 
Soy  vuestro  comjjetidor , 
Si  *en  niéritos  menos  ríco« 
Mas  di(!hoso  eii  el  favor 
De  Isabela. 

LUDOVICO. 

¿Cómo  es  eso? 

ENRIQUB. 

Mis  desatlnos  confleso; 
Mas  poco  el  amor  abrasa 
Que  loá  límites  no  pasa 
(lomunes ,  y  píerde  el  seso. 
El  estarde^Eelpais 
Tan  cercana  nuestra  quinta , 
Conio  en  su  bosque  advertis ; 
La  caza ,  qiie  guerras  pinta 
De  Marte  y  amor,  si  ois 
De  Adónis  que  eazador 

Y  amante  rindió  sos  flechas 
A  la  madre  del  amor , 
Cuyas  trágicas  loÉpeciiys, 


Sín  dar  fruto ,  1e  bacen  flor ; 
La  ooasioii  que  potlcrosa, 
Cou  la  mas  ilifícil  cosa 
Salc  cuaiulo  dichas  traza ; 
En  fin ,  lu^ar ,  titMnpo  y  caza 
Me  hicieroii  prcsa  aniorosa 
Dc  Isabela ,  «luc  rciKÍida 
A  alguna  ocnlta  innuoncia , 
Vuestros  scrvicios  olvida , 

Y  con  su  hermosa  presiMicia 
Da  á  mi  atrevimiento  vida. 
Greció  el  amoroso  trato 
Con  la  comunicacion 

Que  malogra  el  tiem^)o  ingrato, 
Sin  que  dies«)  permision 
El  temeroso  recato 

?ue  algun  tercero  indiscreto 
iranizase  el  secreto , 
Pues  en  su  amorosa  quinta 
Solo  fió  de  una  cinla 
La  guarda  de  su  i*cspelo. 
La  noche  que  no  la  hablaba , 
Aunque  lasmas  iba  á  vella, 
Atado  á  un  liston  hallaba 
Un  papel  (¡  industria  bclla !), 

Y  olro  en  su  luear  dejaba. 
En  esta  vida ,  Marques , 
Pasó  amor  tan  adelanto , 

Que  en  el  discurso  de  un  mes, 
De  niño  creció  á  gigante 
(iJuzgad  cuM  será  dcsjmes!), 
Ilasta  que  mis  persuasiones , 
Quejas,  suspiros,  pasiones, 
Dierou  á  mi  atrevimiento 
AÍegre  consentimiento , 

Y  permision  sus  balcones 
A  una  escaia  quo  llevé 

Y  la  desdicha  estorbó, 
Pues  cuando  subir  pensé , 
Vhio  el  Duque  y  malogró 
Diligencias  de  mi  fe. 
Intentó  reconocerme 

Gon  otros  dos ;  cncubrimc ; 
Quiso  matarme  ó  prendcrme ; 
Eché  mano  y  resistime ; 
Siguióme ;  y  por  defendcrme , 
Hiriendo  á  los  dos,  le  gano 
La  espada ,  y  mas  cortesano 
Que  aichoso,  con  lamia 
Le  deio ,  huyendo  del  dia , 
Guya  luz  intentó  en  vano 
Descubrirme.  Halló  la  escala 
EI  Duque,  en  fin,  quo  recola 
Lo  que  en  sus  pasos  sefiala » 

Y  á  Leonora  y  Isabela 
Confuso  en  la  culpa  iguala. 
Retiréme  á  casa  yo 
Desesperado  y  sin  seso, 

AI  tiempo  que  os  sucedió 
Gon  la  caida  el  suceso 
Que  vuestra  prision  causó. 
La  espada  del  Duque  os  di, 
Guando  á  hablarle  con  vos  íhf , 

Y  ofendiéndose  de  vella 
A  vuestro  lado ,  por  ella 
Os  tiene  en  prísion  aquf. 
Supo  despues  que  Leonora» 
En  quereros  satisfecha , 
Vuestra  prísion  siente  y  Uora ; 

Y  credendo  sn  sospecna» 
Est¿  persuadido  agora 
Qne  vos  füistes  e1  autor 
De  1a  escala  v  resistenda 
A  que  me  obligó  el  amor; 

Y  embotando  sa  prudenda 
Losfilosdesnrígor, 
Conmigo  ha  comunicado 
Sus  recelos  y  cuidado , 

Y  por  mi  consejo  intenta 
Tomar,  Marques,  por  m  cuenta 
EI  dar  á  Leonora  estado. 

Goo  ella  ob  qoierecasar : 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DB  TIRSO  OE  MOLINA. 


Si  08  obliga  su  belleza , 

Y  en  el  saber  perdonar 
Resplaiidece  la  nobleza, 
En  mí  la  podcis  mostrar. 

Y  si  no ,  al  Duque  dccid 
Que  á  Isabela  he  pretendido ; 
Lo  que  me  ama  le  advortid, 

Y  de  mi  iutento  atrcvido 
Satisfaccion  le  pcdid; 
Porque  en  sabiendo  el  sncoso 
Quc  á  ^iiestra  amistad  confíeso, 
l)é  á  vucstros  celos  vengairza, 
Fin  á  mi  loca  espcranza , 

Y  mucrte  á  mi  amor  sin  seso. 

LUDOVICO. 

Enrique ,  mucho  he  queriflo 
A  Isanela ,  al  mismo  paso 
Quü  niudablc  me  ha  ofendido. 
hii  justos  celos  me  abraso ; 
>las  puos  te  has  favorocido 
Do  mi,  no  tengas  tomor; 
Quc  á  mi  enojo  he  dci  vcncer. 

ENRIQL'E. 

Es  de  royes  tu  valor. 

Ll'DOV!CO. 

No  fué  Isabola  mujcr 
Eii  eseogor  lo  peor ; 
yue  en  li  sus  gustos  mojora. 
CwTO  mis  colos  Leonora; 
Que  si  un  vencno  se  aplaca 
'Am  otro,  efícaz  triaca 
Su  amor  me  receta  agora. 

ElfRIQUR. 

Dame  esos  piés. 

LUDOVICO. 

Do  ouidado 
Mndad ,  pensamionto. 
(Kl  Duque  cruza  la  galerfa,  yse  dirige 
á  la  habitacion  de  Ludovico.) 

ENRIQÜE. 

A  verte 
Entra  cl  Duquc. 

LUDOVICO. 

Ya  yohe  dado, 
Enriciuo ,  on  favorocerte. 
Por  ti ,  quiero  ser  culpado. 

E8GENA  n. 

EL  DUQUE,  entrando  en  la  habitacion 
de  Ludovico. — Diciios. 

DUQi!K.  [hocho 

Ya  (|uo  os  habrá ,  Marques ,  la  prision 
Mas  advcrtido,  he  dadoáintercosinnos 
Lugnr  piadoso,  aiin- ]uo  de  vos  sospooho 
Que  juzgaréis  á  agravios  mis  razonos. 

LUDOVICO. 

Antes,  soñor,  de  vuestro  ilustre  poclio 
Conozco  cntre  cstas  licitas  prisionos 
La  justicia  que  mezcla  la  clomoncia , 
Cuerdo  castigo  dc  mi  inadvortoncia. 
Descuido  fué  de  mozo ,  (lue  podia 
Ocasionaros  á  mayor  vonganza , 
A  no  tonor  en  vos  la  saiigro  mia 
Padríno  sabío  y  ci(*rta  confianza. 

DUQÜE. 

En  matería ,  Marquos ,  de  cortesia 
Pocas  disculoas  el  descuido  alcanza. 
Libre  estais. 

LUDOVICO. 

Vuestros  piés  mvictos  beso. 

DUQUE. 

Sedmasconstanté,  ya  que  sois  travieso. 

{Voie.) 

ESGENA  m. 

ENRIQUE ,  LUDOVICO. 

EÜIIIQUE. 

Esto ,  Manpies,  te  dijo,  porqae  piensa 


Que  ohidas  á  Isabela  por  Leonora» 

Lunovico. 
Ya,  Enrícpie,  atríbuyéudometaofcDSa, 
Viudo  es  mi  amor,  pues  en  su  iuto  adora: 
Gon  su  favor  mi  agravio  recom|)ensai 
Saque  á  Isabela  su  presencia  agora 
Del  alma  donde  fué  dueño  absoíuto, 

Y  vistanse  mis  celos  de  su  luto. 
{Sálense  los  dos  á  la  galeria:  Ludovieo 

se  va,  Enrique  se  detiene.) 

ESGENA  IV. 

ENRIQUE. 

¿Qué  confusion,  enmarañados  c¡e1o6« 
Es  osta  que  al>orrezco  y  solicito? 
Porilo  soy ,  pues  su  tormcnlo  iniito , 
T(^iendo  cclos  por  morir  en  celos. 

EsIal)oiian  cadcnas  mis  desvolos, 
Siendo  juoz  y  agrosor  de  mi  dolrto ; 
Torcorodel  Alaniues  con  quien  compito, 
En  mistormontosfundomis  consuelos. 

Si  no  ama  Ludovico  á  mi  Leonora, 
Publicando  nii  ainor,  mi  inuorto  trata, 

Y  iian  de  inatarmt?  celos  si  la  adora. 
Todo  es  morir  lo  que  ol  ponnr  dilata : 

Démo  puosnuierle  airada  v\  Duquc  ago- 
Ynounrecelo  quc  despacio  mata.  [ra, 

ESGENA    V. 


LEONORA.  — EiNRIQIE  (i). 

LEONORA. 

^Qué  haces,  Enrique,  suspcnso? 

E2IRIQUE. 

Parabienes  prcveniros, 
Que  á  costa  de  mis  suspiros , 
M¡  tornionto  hacen  himeiiso. 
Que  labro,  Leonora,  pienso, 
Contra  mi  misino  tiraiio, 
Kl  sopulero  de  mi  mano, 
Doiide  sin  hallar  salida , 
Fonezca  mi  triste  vida, 
Conio  cl  tojodor  gusano. 
Ya  oslá  ol  Maniues  p(!rsuadido 
A  vuostro  amor  lisonjero ; 
Fui  primoro  y  soy  torccro ; 
¡  Vod  la  niodra  á  quo  ho  vcnido! 
;,Qu¡('n  duda  ({uo  nabn'MS  tenido 
Abiorta  puorta  al  cnidado , 
Que  os  Iiabrá  ol  Marques  pintado 
(  n  genoroso  sujoto, 
Mozo,  gallardo,  discrcto, 
Do  roal  sangre  y  jioble  ostado, 
Y  (|uo  hocha  coniparacion 
Entro  nií  y  él ,  el  dosprccio 
Mo  pinlara  poiire,  necio, 
Sin  calidad  ni  opiniou? 
¡  Ay  Leoiiora ! 

LEONORA. 

Enrique ,  pon 
Freno  al  atrevido  labio , 
Pronunc¡ador  de  mi  agravio ; 
Que  vas  perd¡eiido  e1  concoto 
Quc  has  tcnido  de  discreto. 

EXRIQUE. 

Pues  con  celos  ¿quién  es  sabio? 

LEOXORA. 

Pues  tú  ¿de  qaé  tienes  celos? 

E?(RIQUE. 

Cuando  hay  de  qué ,  no  lo  son. 
En  la  elemental  region, 
Iniágen  de  mis  desvelos , 
Verás,  si  miras  los  cielos, 
Uiia  nube  retocada 
Del  sol ,  blanca  y  encamada , 
Que  resolviéndose  en  viento , 

(f)  Deide  ■qnf  ■!  Ib  del  tcto  todot  lo^  aeltro* 
habltn  en  It  gtleila. 


Ciul  célos  sln  fundamento, 
Pinta  montes  y  no  es  nada. 
¿No  pretcndes  que  te  quiera 
£1  Marques? 

LF.ONORA. 

Porque  aseguro 
La  vlda,  ansi  lo  procuro. 

ENRIQUe. 

IIis  temores  considera : 
Anior  fuogo ,  mujíT  cera , 
Yo  liablarte  y  verttj  por  tasa , 
É\  siii  (>ila  y  eii  tu  casa ; 
(«uando  de  burlas  le  adores, 
De  \(*ras  son  niis  teniores; 
(jue  anior  bui'láiidose  a1)rasa. 
Diráte  encareciinienlos , 
Qu(*  ainique  de  ti  iio  creidos , 
Pasaráii  nor  los  oidos 

Y  engenílraráii  piMisamientos. 
Estos  al  príiicipio  leiitos, 

£n  el  alnia  aliiiKMitados , 
Irán  C(?l)aii(lo  ciiidados; 

Y  sieiido  ol  peclio  su  ctMitro, 
ViMicerá  el  M:iniues ,  si  denlro 
Tiene  tales  abo^^ados. 

¿Un¡(!Mi  duda  qiie  auiuiuc  te  pese, 
Tal  vez ,  sí  á  .solns  estas , 
Favorcs  no  le  darás 
Con  que  su  dicha  confiese? 
(Uiando  nna  mano  te  tM'se , 
ÍSnpoiigo  (lue  sea  forzada ) 
Aiiiique  despu(^  retirada , 
Propoiigas  (larle  casligo, 
iQué  110  alcan/.ará  coiiligo 
IJna  mano  ya  bosada? 
¿Has  de  coirlártela?  No. 
Luego  si(Miipr(*  que  la  vieres 
Te  lias  de  aeordar  dt'l.  ¿Y  quieres 
Qiie  no  des(»sp(»re  vo? 
La  inano  que  é\  coÍiechó , 
Kl  pensaiiiiento  ímp(n'tuno, 
Kl  verle  á  ti(.Mnpo  oportuno , 
Todos  si  por  él  están, 
iQuiS  haznfia  iio  acabaráii, 
Taiitos,  Leonora,  coiitra  uno? 
Ouerráte  casar  tu  hennaiio 
(iOn  (»1,  coino  ha  pronietido; 
Ya  yo  eslan'í  aborrecido , 

Y  ya  cohechada  tn  inaiio. 
Seré  yo  estorbo  lirano : 
¿Pues  (|U(*  r(Mnedio?  Matarme. 
Pnes  ¿110  es  niejor  (^xeusarniü 
De  tnutos  sustos,  Leonora, 

Y  dáiidome  mncrti^  apu-a , 
Despacio  no  atorinentarine? 

LKONORA. 

Knri(¡ue,  qmMlate,  adios; 
Que  estás  lioy  inipertimnte. 

ENRIQnE. 

Mi  bien,  mi  gloria,  d(4eiite. 
¿Vos  os  vais,  y  nie  ainais  vos? 

I.EON0RA. 

Hemos  de  refiir  los  dos , 
Si  oigo  desaluinliramientos 
Dc  tus  desvancciniientos. 

ENRIQUK. 

No  tratemos  dellos  mas. 

LEONORA. 

Estás  necio  hoy ;  no  podrás. 

E^RIQUE. 

Mudos  serán  mis  tormentos. 

LEONORA. 

Si  sabes  que  soy  tu  esposa , 
¿Porqué  mi  opinion  agravias? 

ENRIQUE. 

Celos,  amores,  son  rabias. 

LEONORA. 

Vliita  á  Isabela  bermosa; 


AMAR  POft  HáZON  t)E  £STADO. 

Que  annque  yo  viva  celosa, 
Mas  prutíente  me  verás. 

ENRIQCE. 

Me  irc,  pues  en  eso  das; 
Mas  ¿si  en  amar  te  resuelves 
Al  Marques ? 

LEONORA. 

¿Pues  á  eso  vuelves? 

ENRIQl'O^:. 

¡Ay  mi  bien!  no  puedo  inas.     (Vaite.) 

ESGENA  VI. 

LEONORA.— ISABELA. 
iSABELA.  {Ap.  al  salir.) 
¡  Pasar  delaiitc  de  mi , 

Y  tingir  que  iio  me  ve, 

Y  dcspucs  (lue  le  llamé, 
Habiarnie  el  Marques  aiisí ! 

¡  (irave  coiiniigo  y  con  scso! 
;.Qu('?  ocasion  iiabrá  ttMiido, 
Si  por  él  he  intercedido 
Cou  el  Duque ,  estando  preso  ? 

LEO.\ORA. 

[sabela. 

ISASBLA. 

Hermana  mia. 

LEONORA. 

¿Qué  tratas  contigo  á  solas? 

ISARELA. 

Ainor  es  mar,  y  en  sus  olas 
Aiicgar  mi  paz  porfía. 
Basta ,  (]U(,'  de  fa  pri.s¡on 
Sale  el  Maniucs  tan  trocado, 
Que  d(;laute  mí  ha  pasado 
Con  taii  libre  ost(Mitacion , 
Como  si  en  toda  su  vida 
Me  hubiera  qutM'ido  bien. 
Dile ,  htM'mana ,  el  parabien 
I)e  vcr  tan  presto  cumplida 
Su  libei'tad ,  negociada 
Por  mí,  como  Cléves  sabe; 

Y  (»1  tan  necio  como  giave, 
Dijo ,  la  color  miidada : 

A  D(^  dos  libertadcs  pucde 

Vucstra  Alti^za,  gran  sefiora, 

Darnie  pláccmcs  agora ; 

Dcl  alma ,  quc  es  la  que  excede 

A  todas ,  si  cstuvo  presa 

Kii  su  anior;  y  la  scgunda 

Dcl  cuerpo ,  (jue  es  cn  quien  funda 

Kl  parabi(Mi  que  coniiesa. » 

Y  haciendo  uiia  revercncia, 
Pueslo  que  cort('S ,  mayor 
Quc  las  que  permite  amor, 
Se  partió  de  mi  preseiicia. 

LKONORA. 

Síjfiar.íse  Dufpie  ya 

Dc  G(Mdrcs,  y  (pic  le  (»spera 

Por  esposo  sii  hcredera. 

ISABELA. 

¿  Cómo  es  eso  ? 

I.EOXORA. 

Favor  da 
M¡  hennano  á  siis  pretensiones , 

Y  con  ('l  rocoiiciliado, 

De  la  prision  le  ha  sacado , 
Ofreeiendo  inlíTcesiones , 
Con  que  consiga  su  intento. 

ISABFLA. 

¿Mi  hei'mano  hace  contra  ini? 

LEONORA. 

Hánmelo  afírmado  ansi, 
No  .sé  con  qnt'  fuiidameiito ; 
Mas  s¡  tus  cclos  procuran 
Ueducille  á  su  oIxMricncia, 
Segun  muesli*a  la  exfieriencia , 
(^los  con  celos  se  curan. 
Anoche,  bermaiia ,  le  dyc 


m 

Que  de  Enríquc  colegi 
Que  está  perdido  por  ti. 

ISABELA. 

Imposible  amor  le  aflige. 

LKONORA. 

Contemplarte  como  objeto 
De  su  amor  (luiere ,  y  no  mas; 
Pero  no  me  negarás 
Que  no  es  Knrique  sujcto 
Mas  digno  que  Ludovico. 
Si  es  que  partes  personales 
Jn7.gas  por  nias  priiicipalcs 
Quü  el  ser  uoblc  y  el  ser  rico. 

ISABKIJl. 

¿Qué  querrás  decii'  por  eso  ? 

LKO.NORA. 

No  digo  yo  que  tc  mucras 
Por  <M,  aunóue  bien  pudicra^ 
Pcro  cn  cuahpiicra  succso , 
Para  dar  eii  (¡uc  cntcndcr 
Al  Mar(iues,  ¿dónde  hallarás 
ilombre  que  men^zca  mas? 

ISAÜELA. 

¿Habia  yo  de  (jucrcr, 

Ni  aun  í)urlan(io ,  á  quien  alcaii/a 

Fama  solo  nor  letrauo? 

En  vcz  de  (larle  cuidado, 

Lc  diera  al  Marques  v(Miganza. 

LKONORA. 

No  consentiré  tampoco 

Que  tratcs  á  Eiiri^jue  mal : 

Ainor  que  mira  cn  caudal , 

0  p(»ca  de  níicio  ó  loco. 

Enrique  mcrcce  tanto 

Por  su  mucha  disert'cion , 

Talle ,  gracia  y  opinion , 

Que  110  sin  causa  me  es¡>aiito 

De  que  ansi  le  menoscancs. 

¿Tan  divino  (mtendimienlo 

D(ísprecias?  ¿Y  lo  consicnto? 

Lo  poco  mucstras  que  sabi  s ; 

Mas  no  soii  dignos  tus  ojos 

De  que  se  logren  en  él.  (Hace  que  se  va.) 

ISABELA. 

Vuelve  acá,  que  eslás  crucl. 

¿  Por  cso  formas  enojos? 

Digo  (jue  Enrique  es  sngcto 

Taii  digno  dc  s(»r  qu(?rido , 

Que  al  .Marqucs  pongo  en  olvido : 

PrcfcriIIe  te  prometo 

A  cuantos  el  mundo  alaba. 

D(*sde  que  en  palacio  entró , 

De  suerte  me  pareció , 

Que  si  te  le  desdoraba, 

F>a  por  no  ocasionarte 

A  que  no  sieiido  mi  igual, 

Por  él  me  tratases  mal; 

Pero  ya  inlento  agradarte 

D(í  suerte ,  pornuí;  me  aplique 

AI  gusto  Y  no  al  interes, 

Que  dt^sdeñando  at  Marqnes, 

Desde  hoy  doy  el  alma  á  Enrique. 

LEONORA. 

¿Tü  el  alma  á  Enrique?  ¿estás  loca? 

A  no  tener  sangre  mia , 

Salicra  con  su  porfía 

El  ainor  que  te  provoca. 

Enri(pie  ¿es  mas  qne  un  hidalgo, 

Succsor  de  un  capitan , 

A  quien  1a  cruz  de  San  Juan 

Ennoblece,  si  es  que  es  algo? 

Ann  legitimo  no  se 

Si  merece  que  le  nombre. 

;.  Es  Enrique  mas  que  un  hombre 

Que  ayer  de  unos  montes  fué 

Hijo,  como  ellos  grosero? 

¿Qu(^  I(»tras  puede  tener 

Qnien  nunca  escuelas  füá  á  ver, 

Ñi  tnvo  gradosprímero? 

Celébrale  la  opíoioo 


ri 

Porque  lo  qae  Ignora  preda, 

Y  ya  sabes  tú  que  es  necia 
La  Tulgar  adnuracioii. 

Eii  veruad , ;  por  gt'uül  modo 
Ceios  al  Marques  causabas ! 
¡  Buen  competidor  llevabas ! 

ISABELA. 

¿Yo?  tü  te  lo  dices  todo. 
Acábasme  de  pintalle 
Mas  bello  que  un  Absalon, 
Mas  sabío  que  Salomon , 
Mas  que  uii  Narciso  cn  el  lalle ; 

Y  luego  le  has  abatido, 

Y  hasta  el  sueío  derríbado. 
¡Pobre  galaii  malogrado, 
Que  tan  presto  ha  envejecido ! 
Pósate  si  le  des|)r(!CÍo , 

Y  si  le  alabo  me  iiifamas ; 
Cortés  y  sabio  le  llamas , 

Y  luego  groscro  y  necio. 
Ilasle  subido  á  los  cielos, 

Y  luego  al  suelo  le  arrojas  : 
Lconora ,  ó  son  paradojas , 
0  para  accrtar ,  soii  celus. 

LEONORA. 

¿Celos  yo  de  tan  bajo  houibre  ? 
Si  tiMierlos  dél  pudicra , 
¿Cres  tíi  qiie  te  persuadiera, 
Ñi  aun  prouunciando  su  nomhr'* , 
A  que  cou  él  al  Marques 
Dieses  celos? 

ISABELA. 

Tü,  Leonora, 
Me  lo  propusiste  agora. 
Si  tan  numilde  le  ves, 
f,VoT  qué  en  tan  bajo  sujeto 
Gustabas  que  me  emplease , 

Y  al  Marques  celos  causase  ? 

LEO^tORA. 

Porque  son  de  mas  efeto 

Los  celos ,  cuanto  es  mas  bajo 

KI  que  los  causa,  y  ansi 

IJn  nombre  bajo  te  di, 

üuc  en  consecuencia  te  trajo 

Kl  guslo  con  que  señalo 

La  cura  de  ese  veneno. 

Para  dar  celos  es  bueno; 

Pero  para  amarle  malo. 

Pero  si  estás  persuadida 

A  su  amor,  rindele  el  pecho. 

(Ap.  Celos,  ¿qué  eslo  que  hemos  hecho? 

¡  Ay  de  mi,  que  voy  perdida ! )  (Vase.) 

ESGEIf  A  Vn. 

ISA6ELA. 

¡  Válgate  Dios  por  mi]ú<^r ! 
¿Que  extrañas  coutradicciones 
A  mis  imaginaciones 
Quieren  dar  en  que  entender? 
Sin  duda  quiere  Leonora 
A  Enrique ,  pues  no  permite , 
Guando  mi  eleccion  le  admite, 
Mi  amor,  y  ausi  le  desdora. 
Mas  no ;  que  si  le  quisiera , 
No  babia  de  aconsejarme 
Qne  fingiese ,  por  vengarme 
Sel  Marques,  esta  quimera. 
¡Qué  de  ello  me  ie  alabó! 

Y  cuando  le  vió  admitido 
Por  mi ,  ¡  qué  preslo  abatído 
Me  le  desacreaitó ! 
Misterío  hav  aqui  sin  duda; 
Pero  baya  fo  que  hubiere, 

El  Marques  en  Geldres  quiere 
Casarse ,  y  amores  muda. 
Leonora  me  ha  aconsejado 
Que  con  Enríque  le  dé 
Gelos  :  dél  me  vengaré 
Por  solo  razon  de  cstado. 
fii  U  comoDicaciiT'* 


COMKWAS  KSCOCÍDAS  DK  TmsO  DK  MOLINA. 


De  Enríque  pudiere  tanto , 
Que  con  amoroso  encanto 
Me  obíigare  á  sn  aOcion , 
Con  Leonora  me  aconsejo ; 
Perdonará  si  le  sigo , 
Porque ,  en  fln ,  del  enemigo 
Dicen  que  el  |>riiner  couscjo. 

ESGENA  VIII. 

LA  DUQLESA.  — ISABELA. 

Dl'QUKSA. 

Albrícias  me  puedes  dar, 
ísabela,  pues  ya  ves 
iiln  liberlad  al  Marques. 

ISABKLA. 

Si  da  albricias  un  pesar , 
Pídamelas  vuestra  Alteza. 

DUQUESA. 

¿Pesar  tú?  ¿Cómo  ó  porqué  ? 

ISABBLA. 

Porque  en  la  arena  sembré 
Esperanzas  y  iirmeza. 
Ludovico  se  nos  casa 
En  Geldres. 

DUQUESA. 

¡  Válganie  el  ciolo ! 

ISARELA. 

Siempre  tuve  este  recelo, 
Puesto  que  agora  me  abrasa. 
Por  él  el  Duque  intercede. 

DUQUESA. 

¿Quién  te  lo  ha  dicho? 

ISABELA. 

Leonora 
Gstas  nuevas  me  dió  agora. 
Tanto ,  gran  señora ,  puede 
El  interes,  que  atropella 
Obligaciones  de  amor : 
H!s  el  Duque  intercesor, 

Y  mi  oposiiora  bella. 

Mas  si  cuando  amor  se  huye , 
Celos  le  suelen  volver, 
Hoy  con  celos  he  de  ver 
Cómo  al  Marques  restituye. 
Mi  hermana  me  ha  aconsejado 
Que  tinja  qne  á  Enrique  estimo, 

Y  si  á  hacerlo  no  me  aiiimo , 
Es  por  no  hallarle  en  estado 
Digno  desta  competencia. 

DUQUESA. 

Kl  remedio  es  eficaz , 

Y  el  opositor  capaz 

Va\  discrecion  y  en  presencia 
Para  todo  bueh  suceso , 

Y  aun  para  ser  príncipal. 

ISABELA. 

S¡  fuera  al  Marques  iffual , 
Que  le  amara  le  conueso 
A  vuestra  Alteza. 

DCQITF.SA. 

¿No  es  noble 

ISABELA. 

Tiene  mediano  valor. 

DCQUESA. 

Sobre  ese  puede  el  favor 
Trasformar  en  palma  un  roble , 

Y  no  es  tan  poco  el  que  alcanza 
Dol  Duque,  que  no  merezca 
Que  al  Marques  celos  ofrezca , 
Si  alentamos  su  prívanza. 
Quédese  esto  por  mi  cuenta, 

\  por  la  tuya  el  vengar 
Por  medio  suyo  el  pesar 
Que  darte  el  Marques  intenta. 

ISABELA. 

Alto  :  si  ansi  le  parece 

A  vuestra  Alteza ,  desde  hoy 

Principio  ¿  este  engafto  cioy. 


Mus  ¿si  con  Enríque  crece  (1) 

La  ocasion  destas  quimeras , 
!  N  coiuenzando  ei  favor 
I  De  burlas,  se  alzase  amor 

Con  mi  libertad  de  veras? 

DUQUESA. 

Nunca  otro  mal  te  suceda. 
¿C^uántas  veces  habrá  entrado 
1 110  en  casa  por  criado , 
Que  por  su  dueño  se  queda? 

ESGENA  IX. 

I:L  DrQUE.— la  dtqijesa,  isa- 

BELA. 

DUQUE. 

MutTto  se  Dos  ha,  Duquesa, 
Kl  mayordomo  niayor  : 
rfi'aiid'e  experíeiicia  y  valor 
Nos  falta. 

DUQUF.SA. 

Muclio  me  pesa ; 
Mas  para  que  consolar 
Su  perdida ,  señor,  pueda 
Vuestra  Alteza,  en  Clóvps  queda 
Quien  ocupe  ese  lugar. 

DUQUE. 

;,  Teneis  vos  satisfaccioii 
Dti  que  haya  en  Cléves  sujelo 
fan  expediente  y  discreto 
(iOmo  el  muerto? 

DUQUESA. 

La  opiiiion 
De  Enríque 

DUQUE. 

Es  muy  mozo  Enii(|i:" 
Para  que  en  mi  casa  níande, 
Y  el  cargo  le  viene  graiide. 

DUQUESA. 

(^.uando  por  él  te  suplique , 

Puede  mi  favor  suplir 

I.a  edad ,  no  la  sudciencía ; 

One  esa  on  su  íiigciiio  y  presencia 

Fiadora  puede  saiir 

De  las  ventajas  que  hace 

AI  mayordomo. 

DCQCE. 

Está  bien ; 
Si  á  vos  os  parece  bien , 
Kuriquc  me  satisface. 
Entre  Enríque  en  esa  plaza. 

DUQUESA. 

Mucho,  gran  sefior,  os  debo. 

DIQUE. 

Como  en  palacio  es  tan  nuevo , 
Aunque  es  persona  de  traza, 
Murmuraciones  ooultas 
Del  vulgo  dfsenfrenado 
Estorban  no  le  haber  dado 
Mis  papeles  y  consultas. 
Dareseias  afMarques ; 
Que ,  en  fín ,  el  estilo  sabe 
De  mis  despachos. 

DUQUESA. 

No  cabe 
Cargo  de  tanto  interes 
En  tan  liviano  sugeto. 

DUQUE. 

Isabela  volverá 

Por  él ,  que  favor  le  da. 

ISABELA. 

¿Yo,  señor?  pues  ¿á  qué  efetof 

DUQUE. 

¿  No  os  parece  digno  á  vos 
Del  cargo  á  que  íe  provoco? 

(I)   Ptro  ¿y  tl  tff «tc. 


tSABFXA. 

Yo  dc  consiiltas  sé  poco. 
llna  tiíve  con  ios  dos, 

Y  aunque  entré  cn  primer  lagar, 
Tan  mal  despacho  ne  tenido, 
Que  pretensioiies  olvido, 

Sin  querer  desaKonar 
Las  que  to  causan  cuidado , 

Y  solicítas  por  él; 

Mas  si  ballas  caudal  en  él 
Para  |)ooerle  en  estado , 
No  sé  por  qué  dificultas 
Lo  que  ménos  me  parece, 
Pues  quien  duquesa  merece, 
Bien  merecerá  consultas. 

DUQUE. 

¿Luego  ya  sabes  que  quiero 
GasaralMarquesf 

ISABELA. 

Quien  ama 
Tiene  cohechada  á  1a  fama , 
Que  se  lo  avisa  prímcro. 

OUQUE. 

¿Y  00  haces  mas  sentimiento? 

ISABELA. 

iPara  qué  ?  ¿  No  es  necedad 
ir  contra  tu  voluntad? 

DOQUE. 

Alaho  tu  sufrímiento , 
Puosto  que  culpo  su  amor ; 
Que  yo  lo  disimulaba, 
Porque  tus  peoas  dudaba. 

ISABELA. 

¿Pcuas  jro?  ¡Qué!  no,  señor, 
Ya  me  lo  ha  dicho  Lconora , 

Y  consolada  por  ella , 

Sé  que  os  mas  rica  y  mas  bella 
Mi  amada  conipetidora. 
Cásalc  cuando  quisiores; 
Que  cstando  tú  satisfecho, 
Yo  renuücio  ini  derecho. 

DCQUB. 

Amante  animosa  eres. 
La  licencia  que  me  has  dado, 
Acepto  :  haz  cuenta  que  ya 
Casado  el  Marques  está. 

ISABELA. 

Ilágale  Dios  bien  casado. 

DUQUESA. 

Señor,  las  consultas  pido 
Para  Enríque. 

DUQUE.  ( A  hahela. ) 
Poco  amor 
Te  debe  el  Marques. 

DUQUESA. 

Soñor, 
Enríque  me  ha  parecido 
Digno  para  tal  einpresa ; 
Ese  cargo  se  le  aplique. 

DUQUE. 

Mucho  rogais  por  Enrique. 
Basta  lo  dado ,  Duquesa. 

DUQURSA. 

Yo  por  conocer,  st^ñor, 
Lo  que  ese  oücio  mojora 

DUQUE. 

No  es  títnlo  Enríque  agora, 
Y  fuclo  su  antocesor. 
Desacredito  eso  cargo , 
Si  á  un  pobre  hidalgo  le  doy. 

DCQUESA. 

Pues  yo  de  su  parte  estoy, 

De  hourar  á  Enrlquc  me  encargo. 

A  Moncastel  le  daré 

Con  ol  titulo  de  Conde , 

Que  es  mio ,  si  corres|ionde 

Cou  lo  qiie  le  supliqaé. 


I 


AMAR  POR  RAZON  DE  KSTADO. 

Vnestra  Altoza  haga  este  bíon 
A  Enríque ,  puos  le  es  propicio. 

DUQOE. 

Andad ,  dalde  aqucse  oficio, 

Y  hacelde  duque  tambien.       {yoBe. 

E8GEIIA  X. 

LA  DUQUESA ,  ISABELA. 

ISABELA. 

Enojado  va. 

DUQOESA. 

Hele  instado 
Demasíado. 

ISABELA. 

Es  verdad. 

DUQUESA. 

Cualquiera  importunidad 
Causa  al  poderoso  enfado. 
Pero,  en  fin,  ya  Enríque  puode 
Competir  coii  ol  Marques  : 
Mayordonio  mayor  es , 
Conde  y  secretario. 

ISABELA. 

Excede 
La  pasion  con  que  mis  cosas 
Miras,  al  mayor  deseo. 

DUQUESA. 

Gusto  que  logros  tuompleo 
En  las  prendas  genorosas 
Do  Enrique,  y  loiigo  de  honralle 
Cuanto  pudiere,  por  ti. 
Conde  es  ya. 

ISABELA. 

Señora,  si. 

DUQUKSA. 

Pues  si  lo  es,  empioza  á  aroallo. 

ESGENA  XI. 

ENUIQUE.~LA  DUQLESA,  ISABELA 

E^RiQut:.  (Ap.  al  saiir.) 
Mandóme  venir  á  vor 
A  Isabela  mi  Leonora. 
Amor ,  si  ol  alma  la  adora , 
¿  Cómo  HnginMs  quorer 
A  (juion  aun  niirarrccela 
La  \ista,  porque  niis  ojos 
No  puedancausarlaenojos? 
Poro  ¡  ay  ciolos !  IsalM'la 
Y  la  Duquosa  soii  ostas  : 
Estando  en  su  compañia , 
Engaños,  por  ostedia, 
Si  con  üccionos  molestas 
La  pensastes  persuadir 
A  (|ue  ora  su  amanto  yo , 
La  Duquosa  os  ostorbb 
El  engañar  y  ol  inentir. 
j  Pl(»gue  á  Dios  quo  siompre  esté 
Isabola  acompañada ! 
{Saluda  á  laa  damas,  quedándose  dU- 
tante  de  ellas.) 

ESGENA  Xn. 

LEONORA ,  LUDOVICO.  —  DicHOS. 

LUDOVICO. 

{Hablando  con  Leonora  al  salir.) 
Libertad  aprisionada 
Me  dió  el  du(iue,  puos  quedé, 
Cuando  mas  (ibre ,  mas  preso , 
Leonora  hermosa ,  por  vos. 

LEOIfORA. 

Marqut^s ,  hazañas  de  un  dios 
Tan  liviano  y  tan  travioso, 
Dísculpan  vúostra  mudanza, 
Y  ostoilo  yo  agradecida. 

í>\iQm:sh.{Habiandouparte  con  Isabela,) 
babela»apercebida 


]  Tiene  el  ciclo  tu  Tcnganxa. 
Leonora  con  el  Marques 
Hablando  en  secreto  está. 

LSABEI A. 

)  Sobre  sus  bodas  será. 

DUQUESA. 

Presente  á  tu  Enri(|uc  ves; 
Favorécele  de  modo 
Que  á  Ludovico  castigues, 
Y  á  su  opositorobligues; 
Que  ocasion  es  para  todo. 

ISABKLA. 

Uno  y  otro  intonto  hacor, 
Tanto  por  quodar  vciigada 
Del  uno,  como  incliiiada 
Al  otro.  Hoy  toiigo  de  vor 
Si  es  de  Lobnora  qucrido 
Enricpie ,  como  sospocho , 
Tan  alabado  y  dosh(*oho, 
!  Tan  sublime  y  abatido. 

(Liéganse  á  Enrique  las  dos  damas.) 

DUQUESA. 

Mayordomo  ol  Duque  os  hace 
.Mayor ,  por  la  intorcosioii 
I)e  Isabola ,  en  ocasion 
Que  de  vos  se  satisface : 
Bosalde,  Enríque,  la  mano. 

ENRjQUB.  (Besándoseta.) 
Para  que  le  sacrítíque 
El  alma. 

LE050RA.  {Ap.) 

jAy  cielos!  ¿Enrique 
Sin  nii  liconcia ,  liviaiio 
La  mano  á  Isabela  besa  ? 

LUDOVICn.  (Ap,) 
¿Lamano  Isabolada 
A  un  hombro ,  sin  vor  que  está 
Mirándole  la  Duquesa? 
¿  Sln  roparar  eii  mis  cejps  ? 
¿Siu  adfvertir  en  mi  amor? 

LEOKORA.  {Ap.) 
¿Sin  mi  permision,  traidor, 
La  maiio  á  mi  hemiana?  ¡  Ay  delos! 

LUDOVICO.  {Ap.) 

Vongue  mi  agravio  Leonora 
Por  el  mismo  ostilo  y  paso. 

LEOKORA.  {Ap.) 

Hacod,  C(»los,  pu(?s  me  abraso, 
A  dos  manos  dosde  agora. 
Favoroceré  al  Marquos 
A  costa  de  mi  r(>eato , 
Hasta  que  pierdas,  ingrato, 
El  seso,  y  mueras  dfspues. 

ISABELA. 

Doseo  yo  mucho,  Enríque, 

Que  vuestro  acrecentamieuto 

Iguale  al  ontendimionto 

Que  temns,  y  certiUque 

Quion  á  quoreros  (*mpioza 

Que  puede  on  sugotos  tales 

Hacer  que  junten  caudales 

Fortuna  y  naturaleza. 

La  Duquesa  mi  soñora 

Os  hace  todo  favor 

Con  ol  Duque  mi  sefior. 

( Hacen  que  habian  entre  s(  Leonora  y 

ei  Marques ,  y  están  atentos  áloque 

habian  los  otros. ) 

DUQUESA. 

Por  vos  soy  su  intcrcesora  : 
Quioro  yo  muchoá  tsabela; 
Y  porque  vos  la  sirvais, 
Si  pobre  no  os  alontais 
AI  amor  que  la  dosvela, 
Conde  os  llame  Moncastel. 

§ue  á  m¡  Estado  pertenecé, 
mi  favor  os  le  ofrece. 

EÜVRIQUE. 

Vnestro  etclavo  lojr  lin  éL 


170 


COMEDÍAS  ESCOGtDAS  ÜE  TÍRSO  DE  MOLINA. 


Cuantas  mas  mercedcs  gano, 
Mas  mudo  y  confuso  estoy. 

DUQUESA. 

Por  Isabola  os  1e  doy. 
Besalde  otra  vez  la  mano. 

E>-RiQCE.  (Begándosela.) 

Dos  dichas  ansi  intcreso, 
Cnn  (|uc  envidien  mi  fortuna, 
Honrandome  vos  la  una , 

Y  la  otra  el  cristal  que  beso. 

LEONORA.  ( Ap, ) 

Esto  va  ya  rematado. 
¿Cómo,  celos,  no  doy  voces? 

LUDOvico.  (.4p.) 
Celos,  verdugos  atroces, 
¡  I^a  mano  otra  vez  le  ba  dado ! 
¿Y  yo  presenU^y  sufriendo? 
¿  Yo  padeciendo  y  callando? 

LEONORA.  (Ap.) 

¿Noes  mejor  morír  matando, 
Oue  tener  vida  muriendo? 
Pncs  Knriqut;  me  ofendió, 
Vénguese  mi  agra\io  ansí. 

( Cae,  y  dale  la  mano  al  Marquei, ) 
¡lesus ! 

LUDOVICO. 

¿Quéesesto? 

LEONORA. 

Cai: 
El  chapin  se  me  torció. 

LUDOVICO. 

Si  cayendo,  levantais 
Mi  dieha  á  tal  hien,  seíiora, 
('aed  mil  V(*ces  eada  hora, 
l*u(>s  vos  la  mano  me  dais, 
N«í  yo  á  vos ;  (|ue  á  no  caer , 
NunVa  vo  me  levantara 
A  la  ventura  lyas  rara 
Ou:'iiU(l(»  anior  nierecer, 
iMii's  lli'^a  el  alma  á  imprinn'r 
Mis  lahios  en  (>sta  cera. 

{Iténale  la  mnno.) 
(Ap.  Mas  ;ay,  cij'losl  si  lo  fiiera, 
No  nie  ()l)li(,Mra  á  inorir 
Ki  torniento  con  (¡ue  lucho, 
A  tanta  sospecha  cNpueslo. 
¡  Qué  forzado  que  digo  esto!) 

LFONORA.  (Ap.) 

¡Que  á  m¡  pesar  esto  escucho ! 

LUDOVirO. 

¡Qufi  mi  hoca  meri-cit), 
Cieios ,  bien  tan  soherano ! 

ISAnKLA. 

(Hablando  aparíe  con  la  Duquesa.) 
¿Uesóla  el  Marques  la  niano? 

DUQUESA. 

Si,  Isabela ,  si  besó. 

ISAUELA. 

No  es  en  Geldres,  segun  esto, 
Donde  Ludovico  adora ; 
Aquí  sí ,  dond(*  Leonora 
£n  él  ios  ojos  ha  puesto. 
No  en  halde  me  aconsejaba 
Que  hicieS(*  á  Knri(iue  favor. 
¡  Ay  poeo  avisado  amor ! 
i  Que  ignorantc*  desto  estaba ! 
basta,  (lue  intcnta  nii  hermano, 
Casándolos  á  los  dos, 
Alma,  burlarse  de  vos, 

Y  que  ya  se  dan  la  mano. 

DUQUESA. 

Todas  8on  estratag(>mas, 
Que  amor  soUIado  apercibe ; 
Pues  das  herídas,  recibe , 

Y  abrasa,  pues  que  te  quemas. 

EMUQUE.  (Ap.) 

Kn  mi  agravio  tropezó 
J«eooora ;  pero  será 


Porque  con  celos  está 

De  que  dos  veces  me  vió 

Besar  la  mano  á  Isabela. 

¿  Qué  he  de  hacer?  No  pude  mas. 

¡Ay  mi  bien!  ¡  cuál  estarás! 

Deshaga  amor  esta  teUi. 

LUDOVICO. 

Besar  esta  mano  tengo 

Tres  veces (^p.  Porque  asi  vengo 

Dos  besamanos  con  tres.)     (Lo  hace.) 

ISABELA. 

(Ap.  No  sabe  quitar  los  labios 
De  sa  mano.  Locp  quedo. 
Celos,  baced,  que  no  puedo 
Disimular  mis  agravios.) 
Enrique ,  quitaos  allá  : 
Que  celos  en  competencia 
Atormentan  mi  pacieucia. 
Ludovico  me  los  da  : 
Necio  es  quien  amar  pretende 
Dama  por  otro  celosa. 

LEOKORA. 

Marques ,  pena  ponzoñosa 
Os  desatina  y  suspende. 

Y  IsalMíIa  haWis  querído ; 
Cclos  agora  teneis ; 

l'or  mas  que  disiniuleis, 
Yo  sé  bien  cpie  estais  perdido. 
Apartaos ,  dcjadme  aqui ; 
Que  no  estais  hoy  con  sazon. 

LUDOVICO. 

Tcneis,  soñora,  razon; 
Qu(*  ni  estoy  en  vos  ni  en  mi. 
pcnsé  con  vos  despicar 
Mis  S(*ntinnentos  y  (niojos ; 
.Mas  con  celos  á  los  ojos , 
;.Qué  pacicncia  Iia  de  bastar? 
A  forinai'  a{;ravios  voy 
Dc  mi  ingrata. 

ENRiQUE.  (A  la  Duqiiesa.) 
Gran  S(.'&ora , 
Dar  cuenta  quiero  á  Leonora 
Dcl  favor  que  me  haceis  hoy, 
Pucs  es  justo  que  publiqoe 
A  todos  tanta  merced. 

DUQOESA. 

Andad,  bablalda,  y  creed 
Que  os  teugo  de  nonrar,  Enrique. 
(Truecan  de  puesto  los  dos  galanes.) 

LUDovico.  (A  habela.) 
Ya  no  bastan  sufrimientos 
l^ara  tantos  d(;sengaños; 
Ingrata,  dén  á  mis  afios 
Tcmprano  lin  tus  tormentos. 
Pa^a  mal  á  un  bien  querer ; 
S(';  inconstante  á  mi  firmeza, 
Pródiga  de  lu  nobleza , 
Mudable,  en  fin,  y  mujer; 
P(!ro  no  me  hagas  testigo 
De  tus  livianos  desvelos ; 
Que  darinc  á  los  ojos  ceíos 
Ks  insufrible  castígo. 
¿Qué  ocasion  jamás  te  di 
Con  qm  demi  quejas  tcngas? 
¿Qué  injurias  son  las  que  vengas, 
Que  me  atormentas  ansí  ? 
Dé  á  Knrique  tu  amor  in^ato 
Favor  que  su  dicha  alicute : 
Mas  no  estando  yo  presente , 

Y  ofendiendo  tu'recato. 
Kscalas  de  uoche  admite 
Qiie  el  sol  al  Dnque  revele ; 
Amor  á  tus  rejas  vele, 

Si  en  tal  mnj<^r  se  permite ; 
Mas  no  en  mi  presc^ncia  trates 
Ansí  á  quien  ya  reconoces, 
Si  no  quieres  que  dé  voces , 

Y  (¡ue  diga  dtsparates. 

ISARELA. 

¿  Qué  dices  ?  ¿  Vienes  sin  seso  ? 


¿  Con  Leonora  no  te  casaa  ? 
¿  Puedes  negar  que  te  abrasas 
Por  ella  ?  Digalo  un  beso 
Kn  su  mano  coutinuado , 

Y  en  mi  presencia  atrevido. 
Del  mismo  Duque  he  sabido 
La  palabra  qae  la  has  dado. 
¿  Qué  me  quieres  ? 

LCDOVICO. 

¿VoSySeñora, 
Consentisesto? 

DUQUESA. 

Nosé 
Como  admite  vuestra  fe , 
Viéndós  tan  fácil ,  Leonora. 
Yo  quiero  bien  á  Isabela , 

Y  sus  partes  solidto. 

LUDOVICO. 

Pues  siendo  suyo  el  delito , 

¿Me  ofeude  vuestra  cautela? 

Há  un  mes  que  es  de  Enrique  esposa , 

Y  terccro  en  Belpais  • 
Un  jardin ,  ¿y  desmentis 
Mi  sosiiecha  rigurosa? 
Todo  Enrique  me  lo  hadlcho. 

ISABELA. 

¿Qné  es  esto,  Marciués?  ¿qué  es  esto? 

LEONORA. 

i  Ah  Enrique !  ¡  Knríque !  ¡  Qu(!  pn^sto 
Uc  qui(*n  sois  hal)eis  desdioho ! 
;iMudable  á  la  primer  prueba? 
AI  primer  lauce  liviano? 
Kcndido  á  la  primcr  mano? 
Idolatrada  por  nucva  ? 
Bcsada  por  inconstante  ? 
Por  mas  bella  anctccida  ? 
Vos  fácil  y  yo  oiendida  ? 
Yo  celosa  y  vos  constante? 

ENRIQUE. 

¿  Mi  bien ,  ¿  no  fué  traza  vuestra , 
Por  encubrir  nuestro  amor , 
Kl  pretcnderla? 

LEONORA. 

:  Ah  traidor ! 
De  tus  engaños  das  nmcstra.  ' 
Quo  la  prcteiidi^^ses ,  sí ; 
I*cro  no  que  (*n  una  mano 
ScIIase  el  labio  villano 
Tu  amor  las  veces  que  vi. 

ENRIQUB. 

Si  supieras  la  ocasion 

LEONÜRA. 

¿Túocasion? 

EHRIQCE. 

¡  Ay  prenda  bella ! 
Hizome  el  Duque  por  ella 
Mayordomo. 

LEONORA. 

¿Y  no  es  traidon 
EI  dejarte  tú  obligar 
De  quien  sabes  que  me  ofende  ? 

E?iRIQUE. 

La  Duquesa  que  pretende 
Kn  mi  su  favor  mostrar, 
De  Moncastel  me  hace  conde , 
A  intercesion  de  tu  hermana  : 
La  nobleza  es  cort(>sana , 

Y  yo  quien  la  corresponcle. 
Por  eso ,  y  por  ser  su  gusto , 
Scgunda  vez  la  besé 

La  mano. 

LKONORA. 

Y  que  el  tuyo  fué. 

ENRIQUE. 

¿  Pues  no  te  parece  justo 
Ser  agradeddo? 

LE02I0IIA. 

¡  Y  eómo ! 
Eres  todo  cortesia. 
Ooce  vuestra  Señoria , 


TiUiIado  mayordomo» 

£1  Üluln  y  prcnda  bella 

Que  el  Duque  le  ha  granjeado ; 

Oue  pucs  ya  el  dole  le  lia  dado , 

Presto  casará  cou  cUa. 

(Hácele  una  gran  reverencia ,  y  vase.) 

ENRiQUK.  (Siguiéndola.) 
Leonora ,  mi  bion ,  mi  ciclo , 
Solo  amarle  estimü  yo.  (Vase.) 

ESGENA   XIII. 

Lk  DUQUESA,  ISA6ELÁ,  LUDOVICO. 

LUDUVICO. 

iCómo  su  cíelo  Uamó 
£iirique  á  Leonora? 

ISÁBELA. 

Fuólo, 
Si  como  ántes  sospcchc, 
8e  han  querido  bien  los  dos. 

LUDOVICO. 

¡ObTÍlIano!  ViveDios, 

8ue  ántes  que  tu  engaño  dé 
[ateria  á  mi  nuevo  agraviu , 
La  ?ida  te  lie  de  quitar. 

DUQUESA. 

Si  •!  saber  es  engañar , 
GoD  razon  le  Uaman  sabio. 

LUDOVICO. 

Ffnget  que  á  Isabela  quic'res , 

Hácesme  amar  á  Leonora, 

l  Y  sales  con  eso  agora ! 

iPor  cuál  deslas  dos  mujoros 

Te  hacen  guerra  lus  de.sv(>los? 

Declárense  ya  tus  dudas ; 

Que  al  paso  que  damas  nuulas , 

Sé  van  mudando  mis  celos.        {Yase.) 

ESGENA    XIV. 

LADUQUESA,ISABELA. 

Dl'OUESA. 

Sfai  despedirse  se  fué 
£1  Harques. 

ISABELA. 

Quicre  á  mi  honuana ; 
No  fué  mi  sospocha  vaiia. 
Que  amaba  en  (>eldros  i>cnsé ; 
Pero  acercárouse  mas 
Mis  celos. 

DUQCESA. 

Si  á  Kiiriquc  adora 
Tambien  tu  hcrmaiui  Leoiiura , 
Fértil  cosccha  teudrás 
De  celos. 

ISAnELA. 

Danmc  posares 
Los  dti  Enriquo  y  dcl  M:ir({U"S , 
Que  p()i'([ue  niu(Va  cual  vos, 
Los  celos  padczco  á  parcs. 

nUQUESA. 

¿Guáles  sientcs  mas? 

ISABELA. 

Ignoro 
A  quicn  deba  mas  tormento  : 
Los  del  Marqutis  lloro  y  sionto, 
Los  de  Enriquc  sieiito  y  lloro. 
Solo  sé  que  el  ciego  dios 
Da,  señora ,  á  mi  furtuna 
Las  dichas  de  una  en  una, 
Las  penas  de  dos  en  dus. 


ACTO  TERCERO. 


Salon  d«i  paUcio. 

ESCENA   PRIHIERA. 

EL  DUQUE. 
Honor,  si  daislicenciaáqnefabrique 
Sospechas  ol  tcmor  que  os  desvanece, 

T.  V. 


'AMAR  POR  RAZON  DE  ESTADO. 

A  Enríijue  la  Duquesa  favorece  : 
¿OsariMS  afirmar  (pKMiuierp  áKiirique? 

Pur  elta  es  niayordonio ;  nuiiti|)li(|ue 
Nubles  cargos  eií  él,  pues  los  mt'rece  : 
Las  consuita  le  alcan/.a ;  bicn  parece 
Que  á  mi  sabiu  niis  dcspactios  coniuni- 

[que. 

Hízolc  coníl(*;  ya,  sospeehas,  pasa 
De  lo  juslo  ('l  favor  (\\u*  nKiiiiticsta  [de. 
Quiencoutaiitaeiicaciaá  bonralle  acu- 

Yo,  honor,  iio  aíiriuu  que  por  v\  i^v 

[  abrasa ; 
Mas  para  deshicir  su  faina  hoiicsla , 
Basta  dar  osasion  á  (lue  sc  dudc. 

ESGENA  n. 

LEONORA.  — EL  DUQÍE 

LEO^ORA. 

Dfcenme  que  ^iicstra  Alteza 
Me  llama. 

DrQCE. 

Hoy  tc  lias  dc  casar. 
EI  Manpu^s ,  (iiic  á  tu  bctlc/.a 
Adora,  iio  da  liipu' 
A  tu  espaciosa  tit)ic/a. 

LEOXORA. 

¿Con  tanta  acelcracion? 
¿  Sin  cstar  aperccbuta  ? 
dcqim:. 
Amor  todo  cs  pnneiicion. 

LKOMiRA. 

Ansi  alarguc  Diostu  \i(la, 

Y  te  d(í  r(?al  succsioii , 
Que  el  ptazo  dilates  nias. 

DLQrE. 

('ausa  á  sospochar  nm  das 
Mit  dcsalinos ,  Lcoiiora. 
Si  et  Marqucs  lu  tuto  adora . 
S¡  por  ('l  tan  cict^a  cslás 
Quc  los  papclcs  lc  (  scribcs 
Quc  tu  liviaiiilad  scriulau, 
Si  cii  Itctpais  Ic  rccilu'S , 
Si  á  atrcxíniiciitos  (|uc  cscatan 
Ilonras,  rcjas  lc  apcrcihcs, 
(,  Pur  (iu(í  coii  vaiins  cxcusas 
Lo  (lue  apelcccs  rcliiisas? 

I.F.oX'  HA. 

Temo  causar  á  Isalicta , 
Que  ya  cstas  cosas  recela , 
La  niuerte. 

DUQUR. 

I)c  cn^años  nsas 
Mas  que  de  picdad  eon  clla. 
Va  iio  lioncs  (|uc  tcnicr 
Ni  casarte ,  ni  ofcndclla  : 
Dcl  Manjucs  tc  (luicrc  hacer 
íiracia  :  aprov(»cliato  dclla. 
Todo  tu  amor  ha  sat)i(Io, 

Y  mas  que  tú  rccatada , 
Pone  su  amor  en  otvido. 

LEONORA.  (.4/7.) 

Sospocha,  ya  avoripiada, 
Si  mi  h(?rmána  lia  aborrocido 
A  Ludovico,  ¿qiiitMi  duda 
Que  en  Enrique  su  anior  muda? 

DUQUE. 

Determínate,  Leonora; 

Quo  has  dc  ostar  dontro  de  un  hora 

Casada ,  si  fuistc  viúda. 

LEOXORA. 

Sorior ,  en  caso  lan  grave 
Darme  mas  plazo  es  razon. 

DUQUE. 

¿Quieres  quc  tu  vida  acal)e? 

LEOTiORA. 

Importa  la  dilacion. 

DDQUI. 

Di  por  qué. 


LRO.^OKA. 

Enri(|ue  lo  sabe. 
Comunfoalo  coii  el , 
Que  es  discrcto ,  sabio  y  fíel ; 
V  si  110  te  disuadiere 
De  tu  iiitentu,  y  persuadiere 
A  qu(»  en  oso  oros  crucl , 
Yu  nie  casaré  al  moniento. 

DUQUK. 

Si  on  oso  eslá  tu  cuidado , 
Aun(|ue  ignuro  el  fuiKÍanit-iUo , 
Enrique  me  ha  aconscjado 
Que  abrevie  tu  casaniicnto. 

LEONUKA. 

¿Quién ,  señor? 

DÜQUE. 

Enriciue. 

LEOKORA. 

¿r.ftmo? 
¿Quiéndices? 

DCQUE. 

Enrique  ol  íiel , 
Cuyos  parecoros  tonio ; 
EI  Coiide  (le  Moiicastol , 
Secretario  y  mayordomo. 

L£0?IORA. 

¿Ese  es  posible  que  dif^a, 
Contra  la  fe  (luc  le  obliga 
A  cosas  quc  h^  ho.liado , 
Que  me  casos?  ¿Él  te  ha  dado 
Tal  conscjo  ? 

DUQUE. 

No  prosiga 
Tu  tor[>e  Icn(;ua  adctaiite ; 
Quo  ya  dc  Isaticla  si* 
(jue  cso  vil  honibrc  cs  tu  anianto, 

Y  tu  ongafio  av(»rijn"i('i 
Con  iiiduslria  scmcjanlo. 
lsat)cla ,  quo  niojor 

Que  tii  (;uarda  tos  rcspctos 
I)e  su  ealidad  y  Iionor, 
Ponotrando  los  socrctos 
i)e  tu  dcscompucsto  amor , 
fus  dcsvolos  lia  advcrlido, 

Y  rcincdio  ino  iia  p(;dido 
Del  hoiior  quo  tiranizas, 
Con  (pio  agravias  las  ceiiizas 
De  tu  difunto  niarido. 

Que  estás  pordida  me  dijo 
Por  cso  Enríquo  viltano , 
De  un  pobro  sotdado  hijo ; 

Y  no  atirináiidolo  en  vano, 
Dos  cosas  do  aqui  coiyo  : 

0  quc  oste  fiu;  el  que  admiliste 
A  quo  coIas(*  tu  fama , 

Y  ol  vil  papel  oscril>iste , 
Por  (juion  la  ainorosa  llama 
I)e  Ludovico  íingiste ; 

0  que  si  cl  Manpu^s  ba  sido 
Hasta  aqui  do  tí  quorido , 
Con  afrentosas  mudanzas 
A  Enri(pie  das  esperanzas, 

Y  á  esotro  desden  y  olvido. 
Mas  como  quiera  qíie  sea , 
Yo  haré  que  en  ese  traidor 
Severos  castiüos  vea 
Alomania ,  d(M  rigor 

Que  en  mi  justicia  se  emplea. 
El  tálamo  que  esperaba 
Cuando  tu  amor  escalaba , 
Hoy  un  cadalso  ha  de  ser, 
Dohde  Cléves  pueda  ver 
La  deslealtad  cómo  acaba. 

{Hace  que  se  va.) 

LEONORA. 

Soñor,  señor,  oye,  esnera. 
{Ap.  ¡  Ay  Enríquc  desuichado !) 
Que  te  engaña  considera 

Huien  celosa  te  ha  informado 
antra  mi  de  esa  manera. 

12 


178 


COMEDIÁS  ESCOGIDAS  DG  TIUSO  DE  MOLINA. 


Caaudo  á  ese  hombre  dés  la  muertc, 

Yo  sé  que  ia  iloraRl^ 

Mas  que  yo  la  que  té  advierte 

Que  mi  amor  causa  te  da 

A  tratarme  desa  suerte. 

Si  yo  te  hubiera  meutido, 

0  el  Marques  do  hubiera  sido 

El  blauco  de  mi  cuidado , 

¿Confesárase  él  culpado , 

Preso  por  tí  y  ofenaido  ? 

¿  Niega  ser  la  escala  suva , 

De  tanto  daño  ocasion  t 

¿No  viste  la  espada  tuya 

£u  su  cinta?  ¿Qué  razon 

Hay  que  en  contra  desto  ar^uya? 

Qmen  te  pidió  para  él 

Tantas  cosas  en  un  dia , 

Tanta  consuita  y  papel , 

La  mayor  mayoraomíu , 

La  villa  de  Moncastel , 

Cuando  contra  mi  publique 

Falsedades  que  fabrique 

De  sus  celos  la  eficacia , 

¿  Está  confirmada  en  gracia , 

Que  no  puede  amar  á  Enriimc? 

DUQUE. 

(Ap.  ¡  Ay  cielos ! )  Cierra  la  boea 
Contra  mi  honor,  atrevida ; 
Que  á  no  mirar  que  cstás  loca 

LEONORA. 

A  lo  ménos  ofendida 

De  quien  á  esto  me  provoca ; 

Pero  ya  determinada 

De  dar  la  mano  al  Marques , 

Hazle  Uamar ,  pues  te  agrada ; 

Y  advierte  que  de  Enrique  es 
En  palacío 

DUQCE. 

¿Qué? 

LEOMORA. 

Noesnada.  {Vase. 

ESGENA  in. 

EL  DUQUE. 

Alto  :  mi  imaginacion 
Salió ,  delos ,  verdadera : 
No  sou  mls  celos  químera ; 
Certidumbres  si  que  son. 
¡  Buena  anda  ya  mi  opinion , 
Pues  Leonora  me  declara 
Lo  que  á  no  saber ,  no  osara ! 
Honra,  ya  os  Uoro  por  mucit.'i : 
Que  si  la  injuria  no  es  cicrtu . 
No  se  da  con  ella  cn  cara. 
«  Quien  me  pidió  para  él 
Tantas  cosas  en  un  <Ua , 
La  mayor  mayordomia, 
La  viUa  de  Moncastt»! , 

Tanta  consulta  y  papel \> 

¿Qué  bien  arguvó  Leonora ! 
La  Duquesa  á  Éuri(|ue  adora , 

Y  el  mayordomo  traidor, 
Por  ser  en  todo  mayor , 
Mayor  mi  injuria  hace  agora. 
Mas  ¿si  la  sospecha  ciega 
Mi  hermana  engañó  tambien  ? 
Eso  no  :  que  los  que  ven , 
Mas  alcanzan  que  el  que  ju>-ga. 
Lo  que  afirma  el  temor ,  iiif'ga 
La  fe  que  es  bien  quc  dcdi(]uV 
A  mi  esposa,  aunque  falirícpu' 
Culpas ;  pero  en  tal  desgracia , 
cNo  está  confírmada  en  gracia , 
Que  bien  puede  amar  á  Éiirique.  > 
Gobemadme  vos ,  prudencia ; 
No  deis  lugar  á  la  ira 
Que  cuanao  con  pasion  mira , 
Hace  al  engaño  evidencia. 
Nunca  el  cuerdo  juez  sentencia 
Pur  indicioslos  casügos ,  j 


Ami  de  los  mas  enemigos ; 

Y  si  mis  celos  la  acu.san, 
Sus  virtudes  la  recusan , 
Pues  no  valen  por  testigos. 

ESGENA  IV. 

LUnOVlCO.  --  EL  DUQUE. 

Luuovico.  {Para  si  al  salir.) 

Todo  soy  confusiones , 

Celos^  peuas,  congojas  y  pasioiios. 

Leouora  me  (iesveia ; 

Desdciies  me  atormontan  de  Isahela  : 

Si  í'iitre  las  dos  navogo , 

PorScila  y  jKir  CarilMlis,  deaniMi'i-u.^jo, 

Dará  ai  tfaste  conmigo 

Nifio  piloto ,  euyo  runibo  sigo. 

büQCE. 

Ludovico,  ¿qué  es  eso? 

LCDOVICO. 

Cárceles ,  gran  señor ,  que  Ubre  pi'r«(i 
Padezco,  y  cuando  ordeno 
Desciilazarlas  mas,  nias  me  encadtüio. 

&i;qüe. 
Culparéisme  de  ingrato 
Porque  palal)ras  dadas  os  dik:to, 

Y  iiu  os  doy  á  Leonora; 
Pí'ru  casáiidos  hoy ,  si  plazos  llova 
Aiiiur  que  todo  es  prisa , 
Convertiréis,  Marques,  Uantos  en  risa. 
Hoy  (piicro  dosposaros : 
Hoy  uii  hermana  su  dueüo  ha  de  llama- 

LUDOvico.  [•'•*• 

¿Quién,  gran  señor? 

DUQUE. 

Leonora , 
Por  quien  mudanzas  vuestras  siente  y 
Isabela  olvldada.  [  Uora 

LLDOVICO. 

Ya  Leonora,  señor,  tiene  ocupada 

La  voluntad ,  que  apénas 

VA  alma  roseato ,  cuando  en  a;(onas 

Prísionos  la  cautiva. 

;  No  ({uicra  Dios  que  por  rni  causa  vi\ ; 

Sin  gusto  su  K'Ueza , 

Siencio  tirano  della  vuostra  Alioza ! 

DCQUE. 

;,Qué  decis? 

LüDOviro. 

Que  resuclto 
A  iK)  ofendorla,  la  palabra  o<;  suolto, 
Piios  si  á  otro  el  alma  lia  dado, 

Y  eon  eUa  me  casa  mi  cuidado , 
;.  De  qué  sirve  (¡ue  on  calma 
Su  cuorpo  goce  yo,  y  Enríqu*.'  '•!  :ilina? 

DCQl'E. 

;  Enrique!  ¿Cómo  es  eso? 

LUDOVICO. 

Empresa  es  de  Leonora,  y  él  sn  preso. 

DCQUE. 

¿Quién  dijo  tal  mcntira? 

LUDOVICO. 

Elalmariue  Argos  toda  á  Enríque  mira, 

Y  para  (lanne  enojos , 
Enriqueestodolenguas,  si  ollaosojos. 
Yo  oí ,  sefior ,  Ilamalla 
Su  bien ,  su  cielo 

DCQUE. 

Calla,  Marques,  calla; 
Que  no  es  bien  que  desdores 
Desasuerteámihermana :  tusamores, 
Por  ser  cual  tú  mudables , 
Te  obligarán  á  cpie  en  su  ofensahables 
Tan  Ubre  y  sin  consejo, 
Cuandoes'mihermanade  Alemaniaes- 
Habráste  reducido  [P^jo. 

AI  amor  de  Isabela ,  agradecido 
A  lo  que  su  finneza 


Merece,  qiie  es  igüal  á  su  héneza. 

Üicii ,  .Marc|ues ,  nie  pareCL*. 

Si  tu  la  ciuieres  bieu,  ella  pudooe. 

No  intoiito  violentaros. 

AI  puiito  habeis  los  dos  de  desposaros : 

P(Tdonará  Lconora ; 

Que  es  mas  antigua,  en  fin,  su  oi'USitora. 

LUDOVIGO. 

;,Yo,  señor,  y  Isabela 


Desposamos? 

DUQUE. 

Si  la  amas,  ¿qué  recela 
Tu  confusion  dudosa? 
^No  mon'ce  mi  hermana  ser  tu  esposa? 

LLDOVICO. 

Yo,  gran  soüor ,  he  sido 
(^míon  Ilora  por  no  haberla  merecido. 
Va  oUa  te  ha  excusado 
Oon  cuerda  prevencion  dese  cuidado. 
'.asada  os  ya  Isabela. 

DUQOE. 

:Qué  dices?¿estás  loco? 

LUDOVICO. 

Amor  que  vuela, 
íjjeramonte  aleanza 
La  pososioii,  qutí  sigue  á  la  e.si.rranza. 
íolpaís  soa  testigo , 
Puos  su  lercero  fué ,  deslo  que  digo. 

DÜQUE. 

;.Isabelacasada, 

Y  yo  ignorante  deso  ? 

LUDOVICO. 

Retirada 
(ün  Belpais ,  sus  flores 
Ocasionaron  tienias  sus  amores. 

DUQUR. 

No  es  posible  que  crea , 

Sino  ((ue  tu  mudanza,  que  desea 

•'aríar  cada  iiistaute 

-UtJL'tdS  amorosos,  la  levante 

^leiiliras  que  no  creo. 

iorvistola  primero,  y  el  deseo 

>uo  cuanias  ve  apetece , 

.^or  Leonora  despues  se  desvanece. 

'tosportaste  en  su  luto 

Hfuntos  pensamientos  quesin  fruto 
yermitioron  escalas , 
Con  (|ue  tu  culpa  á  tumudanza  igualas. 
Oogióte  mi  cuidado 
Asallando  su  honor,  y  haliiendo  estado 
Tan  justamente  presc), 
Me  coiifesaste  tu  liviano  exooso. 
Yo  entónces  deseoso 
l)e  soldar  este  daño,  hacerte  esposo 
Promíiii  de  Leonora , 

Y  afirmasme  que  quiere  á  Enríque  ago- 
Crei  que  reducido  [ra. 
Al  amor  de  Isabela,  habias  fingido 
Contra  ella  a<|uese  engano ; 
Doite  á  Isabela ,  ^  para  mayor  dafio 
De  su  fama  injunada « 
Me  dices  cpie  con  otro  está  casada. 
¿Qué  os  esto,  Ludoríco? 
Mil  cosas  en  tu  daño  verífico. 
Miéntras  no  me  dijeres 
Elautordeste  insulto,  créré  ({ue  eres 
Tú  solo  el  que  dosdora 
La  fama  de  Isabela  y  de  Leonora : 

Y  vuelta  en  aspereza 
Mi  piedad ,  no  aseguro  tu  cabeza 
Miéntras  no  me  revela 
Quién  es  (piien  me  agraviócoolsabela. 
EI  cielo  etemo  vive , 
Que  el  agravio  y  deshonra  que  rocibe 
Leonora  despreciada 
Por  ti ,  despues  de  fe  y  palabra  dada 
De  casarte  con  ella, 

Y  la  que  en  Isabela  se  querella 
Del  agravio  que  la  haces, 

I  Si  dándome  el  amor,  uo  satisfaces 


A  lo  que  no  es  ereible, 
Que  eDClévesbas  de  ser  ejemplo  horrí- 
De  ingratos  y  de  aleves ,  [ble 

Porqueescarmiente  con  tu  muerti:  Clú- 
Lonovico.  [ves. 

Sdior,  ya  es  el  secreto 
Dañoso  en  mi,  perdone  su  rcspeto  ; 

Y  advierte  c|ue  el  que  puso 

En  tu  palacio  escalas,  y  dispuso 
Profanar  atrevido 

£1  real  honor  que  tanto  bas  ofendido, 
Mo  be  sido  yo. 

DUQUE. 

Otro  engaño. 

LUOOVICO. 

babela  ftié  causa  dese  daño. 

Ella  al  amor  rendida 

De  un  bombre  desigual  ensangre  y  vida 

A  su  augusta  nobleza , 

Escalas  permitió  que  tu  grandeza 

Abatiesen,  no  en  vano, 

Pues  de  esposa  le  dió  palabra  y  mano. 

Este  Uevó  tu  espada 

La  nocbe  para  mi  tan  desdicbada, 

Yispera  de  aquel  dia 

Bn  que  ca^endo  yo,  quebré  la  mia. 

Pedisela ,  ignorante 

Que  sucediese  caso  semejante ; 

Pues  si  yo  te  ofendiera, 

Claro  está  que  con  eüa  no  viniera 

A  provocar  tu  füría , 

Y  nacerme  delincuente  de  tu  iojuria. 
Prendisteme  por  ella, 

Formando  mi  prision  de  ti  querella : 

GoDtóme  temeroso 

Todo  este  caso  ei  encubierlo  esposo 

De  Isabela,  engendrando 

Celos  mi  amor  eo  que  me  esté  abrasan- 

Conjuróme,  en  efeto,  [do. 

A  que  guardaso  contra  mi  el  secretc 

De  tan  ciego  accidente , 

Haciéndome«  cual  viste ,  delincuente 

Del  ÍDsulto  que  digo. 

Soy  biennacido,  en  fin,  y  él  es  mi  amigo; 

Y  asi  contra  mis  celos , 

A  oosta  de  pesares  y  desvelos , 
Gulpado  me  confieso, 

Y  á  Leonora  atribuyo  este  suceso , 
Porque  mudando  en  ella 
Elamorde  su  hermana  ingrata  ybclla, 
Mejor  te  dispusiese 

A  que  de  esposa  mano  y  fe  nic  diesc. 

Mas  viendo  que  ama  á  hnríque, 

Poesto  que  es  bien  que  cvlos  muitipli- 

No  querrá  Dios  que  tuerza  [quc, 

Su  ñisto,  y  que  casándose  por  fuerza, 

Su8  iágrimas  permita. 

LeoDora  á  Enríque  en  su  favor  admita, 

Porque  yo  desde  agora 

A  babela  renuacio  y  á  Leonora. 

nUQüE. 

fQaé  de  eDgafios  que  os  ha  becho 
Elami»)  que  ocultais ! 
Mal  de  uul>ela  pensais ; 
Mal  de  Leonora  sospecho ; 
No  debeis  callar  quién  es 
El  que  os  ba  sido  traldor. 

LCDOVICO. 

Di  mi  palabra ,  señor , 
De  no  dedrio. 

DUQUE. 

Marques, 
No  ocasloneis  mas  mi  enojo. 
Decidme  cómo  se  liama 
£1  violador  de  mi  fama. 

LUDOVICO. 

Por  mejor  la  muerte  escojOy 
Que  ir  contra  el  juramento 
Ypalabraquele  d¡. 
Basta  lo  que  be  dicho  aqui. 


AMAR  POR  RaZON  DE  ESTADO. 

DUQUE. 

Pues  si  en  ese  fuudamento 
Corre  ríesgo  la  opíuion 
Que  sospecboso  os  dosvela , 
Porqutí  no  deis  á  Isabelu 
Culpas  que  suyas  no  son, 
Y  podeis  saber  cuán  íUA 
Amigo  el  tiempo  os  soíiala , 
Ved  por  quién  puso  ia  cscala, 
En  ese  roto  papel. 

{Dale  los  peaazos  de  papel  que  recogió 
en  el  primer  acto,  y  vase.) 


179 


ESGENA    V. 

LUDOVICO. 

¿Qué  es  esto,  cielo?  En  pedazos 
Letras  de  Leonora  veo. 
¡Oh  amor,  confuso  Teseo ! 
;;Cuándo  saldré  destos  lazos  ? 
(Lee.)  Duque  á  caza,  en  esle  dice. 
Nada  colijo  de  aqui. 

(Lee.)  Noche  la  escala ¡Ay  de  mi! 

¡  Qué  presto  mc  satisiice 
De  engaños  que  Eiirí(iuo  pinta ! 
Por  Leonora  fué  lu  escala , 
Que  en  este  papel  señala. 

(Lee.)  La  respuesta  en  esta  cinta 

Va  me  dijo  que  tercera 

Fué  una  ciula  de  su  ainor. 

Basta ,  que  Enrí([ue  es  traidor. 

¿Hay  mas  confusa  quimera? 

¡Válgame  ei  cielo!  ¿A  qué  efeto, 

Si  Leonora  fué  su  dama, 

Ofendió  Eniitiue  la  fama 

De  Isabela?  A  ser  discreto, 

Como  tiene  la  opinioii , 

¿Mas  acertado  no  i'uera , 

Que  la  verdad  nie  dijera , 

Sin  quc  la  reputacion 

De  isabela  peii^rara , 

Ni  dar  materia  a  mis  ce!os? 

Sospeclias,  \iven  los  ci<'Ií»s, 

Que  Iie  visto  la  traicioii  ciura 

Cou  que  Enricme  al  Üuque  olende , 

A  Leonora ,  á  Dios  y  h  mí : 

Al  Duque,  puos  ama  aiisí 

A  su  hermana  y  la  prctende ; 

A  Leonora,  puos  la  olvida 

Por  Isabela,  desput's 

Que  su  esposa  dice  que  es ; 

\  á  mi  la  fama  ofenuida 

De  Isabela ,  pues  mc  jura , 

Que ,  m¡  amor  menospreciado , 

Mano  dc  csposo  le  ha  dado. 

¿Gozaria  la  hermosura 

l)e  Leonora ,  y  viendo  Inego 

A  Isabela ,  míidaria 

En  ella  su  amor?  Si  haria  ; 

Que  por  eso  pintan  ciego 

A  este  dios ,  pues  no  rcpara 

En  leyes  ni  inconveiiicntes. 

Por  atajar  los  prestMites 

De  nii  amor ,  es  cosa  clura 

Que  me  persuadió  á  querer 

A  Leonora  ( ¡  arbilrio  extraño ! ) 

Para  que  con  este  engaño 

No  le  pudiese  ofender 

Mi  amorosa  compctencia , 

Quedando  su  pretension 

Librc  y  sin  oposicion. 

No  hay  duda;  esto  es  evidencia. 

Pero  ¡cielo!  ¿á  dos  hermauas 

Osa  prctender  un  hombre , 

Sin  que  el  peligro  le  asombre  ? 

¿Sin  temer  leyes  cristianas? 

Aunque  para  tanto  agravio 

Salida  haliará  su  ciencia ; 

Que  la  mas  anclia  conciencia 

(Dice  el  vulgo)  es  1a  del  sabio. 

El  viene  aqui.  Honrosa  muerte 

Es  dárscla  por  mi  mauo ; 


La  de  un  verdngo  villano 
£1  Duque  darle  concierte; 
Que  declarándole  ya 
ioda  la  verdad  que  ignora, 
A  Dios ,  á  mi  y  á  Leonora 
Juntamente  vengará. 

E8GENA  VI. 


ENRIQUE.  —  LUDOVICO 
EKRiQüE.  {Ap,  al  salir.) 
Por  haber  Leonora  dado 
En  que  á  Isabela  pretenda, 
Me  ba  de  perder,  sin  que  eiitienda 
Su  ciega  razon  de  estado. 
¿Cuánoo  eu  tu  jurísdiccion , 
Amor,  aue  en  vano  resisto , 
Razon  ae  estado  se  ha  visto , 
Si  nunca  amas  por  razou? 
Pero  ei  MarquCs  está  aqui. 

LUDOVICO. 

A  estar  vos  ménos  culpado , 

Y  yo  no  tan  injuríado , 
SatisGciera  por  mi 
La  vcnganza  merecida 
De  tanto  engaño  y  enredo ; 
Pero  como  no  lo  quedo 
Con  privaros  de  la  vida , 
Remito  á  otro  ejecutor, 
Digno  de  vuestras  traiciones, 
Las  justas  satisfacciones 
Que  suelen  dar  á  un  traidor. 

ENRIQUE. 

Ludovico,  ¿hablais  conmigo? 

LCDOVICO. 

¿Pues  con  quién  tengo  de  hablar 
Desta  suerte  ? 

E^'RIQUE. 

Doy  lugar , 
Por  baber  sido  nii  aniigo , 
A  vuestro  enojo  y  mi  agravio. 

LUDOVICO. 

¿Con  cuántas  almas  vivis , 
Que  en  tantas  las  repartis? 
¿Vos  sois  noble  ?  ¿ vos  sois  f^^hUi  ? 
¿Pueden  dar  dispensacion 
Las  letras  de  que  os  preciais , 
Para  que  á  un  liempo  (luerais 
Dos  hermanas?  ¿Hay  razoii 
Para  injuriar  á  Leoñora, 

Y  amar  despues  á  lf;abela? 
Poned  en  Africa  escuela, 
Pues  teneis  el  alma  mora , 
Si  es  que  sus  leyes  tiranas 
Vuestro  desalino  adniileii. 

Y  en  su  alcoran  os  permiten 
Casaros  eon  dos  hermanas. 

ENRIQUC. 

¿Qué  decis,  Marques?  ¿Qué  es  eso  ? 
I)e  mi  templanza  aprcnded 
A  enfrenar  enojos. 

LUDOVICO. 

Ved 
De  vuestro  insulto  el  proceso 
Eu  este  papel  agora. 

( Dale  los  pedazos  del  papel. ) 
¿Conoceisle  ? 

ENRIQUE. 

En  sus  ren^loiies 
De  Isabela  leo  razones, 

Y  la  letra  es  de  Leonora. 

LUDOVICO. 

¿Qué  decis?  Pues  ¿á  qué  ifeio 

Isabela  necesita 

De  ajcna  pluma,  y  incila 

A  que  peligre  el  secreto 

Con  que  me  aürmais  que  os  (luiso 

ENRIQUE. 

i  ¿Piies  agora  ignorais  vos 


4M 

Qae  ao  hay  secreto  en  las  dos 
De  cpie  no  se  dén  aviso? 
iGómo  lograrse  pudiera 
Tan  difícultoso  amor , 
Si  dc  Leonora  el  favor 
De  mi  parte  no  esluviora  ? 
EUa  en  la  amorosa  quinta 
Fué  nuestra  tercera  tiel. 


LUDOVICO. 

Pues  ¿de  qué  sirvió  el  papel, 
Gada  noche  de  una  cinta 
Gon  tanta  industria  colgado , 
Sí  fué  su  hermana  Leouora , 
De  vuestro  amor  sabidora  ? 

ENRIQUE. 

Por  no  fíar  de  un  criado 
Negocios  de  tanto  peso ; 
Pues  mal  Lconora  podia 
Dármelos ,  cuando  vivia 
En  su  mismo  cuarto. 

LLDOVICO. 

En  eso 
Docis  bien ;  pero  ¿  por  qué 
Es  la  leCra  de  Leoiiora , 
Pues  Isabela  no  ignora 
El  escribir? 

ENRIQüE. 

Eso  fué 
TJn  dia  que  estuvo  mala ; 
Oue  quien  el  aima  le  tia , 
Tambicn  fíalle  podia 
Un  papel. 

LCDOVICO. 

En  fín,  ¿laescala 
Fué  para  Isabela  ? 

ENR1QUE. 

¿Puos 
Podeis  vos  dudar  on  cso , 
Si  os  lo  dije  estando  preso  ? 
Dadme  crcdito,  Marcpies. 

Lunovn:o. 
Iliciéralo ,  á  no  ponsar 
Que  me  en«?anais  :  sahris  mnrl¡o ; 
Convonceismi' ,  si  os  oscucho  ; 
Mis  cHos  mo  liacíMi  diidar 
I)o  quo  olvidaiido  á  Isalx'la, 
Querois  ya  bien  á  Loonora. 

ENRIQüE. 

Klla  saldrá  por  fiartora 
Do  (pio  110  hay  on  mí  caulola ; 
PregunlaUIa  si  oscribió 
Ella  misnia  oso  paoel , 

Y  si  las  palabras  dél 
Isabola  las  notó , 

Y  perderéis  el  recelo 

Que  teneis,  Marquos,  de  mi. 

LUDOVICO. 

Si  yo  llamarla  to  oi , 
«Leonora ,  ini  Inen,  mi  cielo », 
Cuando  de  tí  se  aparló, 
¿No  he  de  juzgar  que  la  adoras? 

ENRIQUE. 

Como  la  ocasion  ignoras 
Que  tu  mudanza  la  dió , 
Tuerces,  Marques,  ol  sentido. 
Publícaste  por  su  amante , 

Y  cuando  mc  ves  dolanle , 
Honrado  y  favorocido 

De  Isabela,  á  hablar  con  ella 
Vas,  v  deiando  á  Leonora, 
Causas  celos  que  hasla  agora 
Agravian  tu  vida  bella. 
Viendo  el  desprocio  á  sus  ojos, 
Juró  vengarse  de  mi 

§ue  ocasion  de  amarte  fui, 
agora  de  sus  enojos. 
Ainenazóme  por  esto 

8ne  al  Duqae  babia  de  decir 
neitro  amor,  y  descubrir 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLtNA. 

]  Cuanto  la  hizo  manifíesto  * 

I  Nuestra  necia  coníianza ; 

Y  ansi ,  lleno  de  recelo , 
La  llamé  «nii  bien,  mi  cíelo,» 
Por  aplacar  su  venganza. 
Mira  ¡  cuán  diverso  fué 
De  la  verdad  tu  sentido! 

LUDOVICO. 

Alto,  yo  estoy  convcncido  ; 
A  ver  á  Leonora  iré, 

Y  si  verdaderas  son 
Las  disculpas  que  me  has  dado , 

Y  mi  amor  le  da  cuidado, 
Yo  le  pediré  nerdon, 
Cumpfiendo  ael  Duque  el  gusto , 
Que  noy  me  quiere  desposar 
Con  eUa.  (Vfls/?.) 


ESGENA  Vn. 

ENRIQUE. 

¿En  qué  ha  de  parar 
Tanto  enredo?  Amor  injusto, 
Sacadme  ya  de  cuidado. 
¡Mal  haya  el  aniaule,  amen^ 
Que  á  quien  jamas  quiso  bien, 
Ama  por  razon  de  estado ! 

ESGENA  VUI. 

LEONORA.— ENRIQUE. 

LEONORA. 

Gran  peligro,  Enrique,  corre 
Tu  vida ,  si  no  te  ausentas ; 

Y  en  ausentándote  tú , 

Me  puedes  Ilorar  por  muerta. 
EI  Du(|ue  lo  sabe  todo  ; 
Vendiuo  nos  ha  Isabela ; 
Mis  desdichas  y  su  aviso 
Aumeutaron  sus  sospechas. 
Vcte ,  Enrique  de  mis  ojos , 
Que  peligra  tu  cabeza. 
Mas  j  ay  de  Leonora  triste, 
Si  te  partes  y  la  dojas ! 
lilstas  razones  de  estado , 
Quo  en  el  del  amor  violentas , 
Kngarian  tanto  estadista, 
Nuestro  amor  vuelven  tragedia. 
Por  asegurar  al  Duque , 
Te  dije  (que  no  debiera) 
Que  amar  fíngiesos  nii  liermana ; 
Hechizóle  tu  prosoncia. 
Si  de  burlas  la  sorvisle , 
Encondiéronso  de  voras 
Rayos  de  su  voluntacl , 

Y  ábrásaiila  sus  centollas. 
Celos,  mi  Enrique,  la  obligan, 
Creyendo  que  la  desprecias, 

A  mujorilos  venganzas  : 
¿Quién  podrá  librarte  dellas? 
¡  Mal  haya  la  dama ,  amen , 
Que  ocasiona  con  su  prenda 
Volunlades  tornadizas , 
A  toda  ocasion  dispuestas! 
Véte,  esposo;  amores,  véte 
Antes  que  el  Duque  te  prenda ; 
No  te  aespidas ,  excusa 
Palabras  en  Ilanto  envueltas ; 
Que  si  por  verte  partir 
Mudo,  mi  bien,  me  alormentas, 
¿  Qué  han  de  hacer  ponderaciones 
Animadas  con  ternezas? 
¿Qué  aguardas? 

E!«RIQUE. 

\  Ay  prenda  cara ! 
¡ Y  qué  caro  que  me  cuesta 
Amar  por  razon  de  ettado! 
No  dilates  con  mi  ausencia 
Mi  tormento ;  aqui  es  mejor 
Murieudo,  mi  bfen,  que  tengan 
Fin  mis  vmo*  con  mí  vida. 


LEONOftA. 

No,  amores,  vive  tú  y  deja 
A  tu  esposa  prolongadns 
Siglos  de  Ilautos  y  penas ; 
Doblarán  ausencias  tuvas 
Con  mi  luto  mis  tristezas. 
Pero  llévame  contigo. — 
Mas  no,  que  el  honor  recela 
Licenciosas  inveclivas 
Del  vulgo ,  monstruo  de  lenguas. 
Véte,  adios,  no  aguardes  mas  : 
Moriréme  si  te  quedas. 
No  me  abraces  ni  ropliques ; 
Véte  ántes  que  el  Dutiue  venga. 

ENRIQL'E. 

Si  tú,  amores,  deso  gustas, 
Adios. 

LEONORA. 

Adios. — Oye ,  espera. 
¿Tau  secamente  te  partes? 
¿  No  me  abrazarás  siquiera? 
¡Sin  decirme  una  palabra, 
Sin  una  mano ,  uiia  muestra , 
IJn  suspiro ,  un  ay ,  un  voime , 
Con  que  piense  que  te  pesa ! 
¡  Ah  ingrato ! 

ENRIQUE. 

Pues ,  dueño  mio , 
Si  me  enmudeces  la  lengua , 
Sí ,  sin  despedir ,  me  maudas 
Parlir,  ¿de  qué  formas  quejas? 
¡  Plegue  á  Dios ,  aunque  te  enojes, 
Si,  aunque  mas  peligros  tema 
Del  poder ,  que  ostaiido  airado 
\o  halla  á  furias  resistencia , 
Deste  puesto  me  ausentare, 
Donde  inmóvil  como  piedra , 
A  desdichas  dé  venganzas , 
Antes  de  morir  te  vea 
En  los  brazos  del  Marques ! 

LEONORA. 

Tengo  el  alma ,  mi  bien ,  llena 
De  ciegas  cimtradicciones ; 
No  te  espaiites  que  esté  ciega. 
Pero  ya  que  no  te  partes, 
I  Porque  tu  vida  entretenga 
Plazos  que  la  muerte  acorta, 
Kngañemos  á  Isabela. 
Finge ,  pues  te  adora ,  amarla , 
Satisface  á  sus  sospechas, 
Dilamil  males  demi, 
Escríbela  mil  ternezas. 
Anda ,  nótala  un  papel ; 
Que  yo  quiero  ser  tercera 
Ksta  vez  contra  mi  misma : 
Yo  te  traeré  la  respuesta. 
Yo  la  diré,  Enriciue  mio, 
Que  como  por  bien  lo  tenga, 
Seré  del  Marques  esposa , 
Porque  tú  suyo  lo  seas  : 
Podrá  ser  que  desta  suerte 
Reducir  al  Duque  vuelva, 
Diciendo  que  se  engañó. 
Buena  traza ,  Enrique ,  es  esta. 
Anda,  y  trae  el  papel  luego. 

EFfRIQnE. 

Ml  bien ,  ¿por  qué  me  encomiendas 
Cosas  de  que  ha  de  pesarte, 
Si  me  has  de  reñir  por  ellas? 

LEONORA. 

No  hayas  miedo,  date  prisa. 
Yo  gusto  dello.  ¿Qué  esperas? 
De  mi  le  escribe  mil  maies. 

ENRIQUE. 

Mira  bien ,  esposa  bella, 
Lo  qoe  me  mandas. 

UOlfORA. 

AcalMU 

BKBIQinE. 

Yo  Toy ;  pero  ¿ii  te  pesif 


Y  lo  qae  dQe  de  boilaft. 
Me  lo  atribayes  á  Teras? 

LEOKORÁ. 

No  teogas  temor. 

e:«riqüe. 

Voy  f  pues. 

LEONORA. 

Oye.  iEs  posible  que  Hevas 
Animo  de  decir  mal 
Demi? 

ENRIQUE. 

¿No  mc  lo  aconsejas? 

LEONORA. 

Pues  ¿  sabráslo  tü  decir  ? 

EXRIQÜE. 

No  sé.  Eztraüa  cstás. 

LEOXÜRA. 

Vé ,  y  dcja 
Para  nedos  mis  temor(.>s ; 
Que  toda  celosa  es  iiccia. 
Hira  que  te  cspcro  aquí. 

EKRIQUE. 

Luego  vuelvo. 

LEONORA. 

Oye.  No  seas 
Griminal  contra  tu  csposa ; 
Guaodo  digas  faUas  ddla , 
Blanda  la  mano,  mi  Eiiriquc. 

ENRIQÜK. 

Ya  no  quiero  escribir  lclra. 

LEO.NORA. 

Sí ,  si ,  cscribe,  quc  cs  forzoso ; 
Pero,  Enriquc,  iio  quisiera 
Que  te  sabon^aras  tanto 
Escribiéiidola  iinc/.as , 
Que  las  que  al  papd  hurtaiH's , 
Guardes  á  la  cabccera. 

ENUlQliE. 

¡Oh  ¡qué  extraua  que  estás  hoy! 

LEOXORA. 

Son  dulces  palabras  tiernas, 

Y  á  quieu  anda  cntre  lo  dulcc , 
Mi  bien ,  algo  se  le  pega. 

e:«rique. 
Pues  dejémoslo. 

leonora. 

Eso  no. 
Ya  te  digo  que  estoy  necia  : 
Vé,  no  me  aigas  palabra ; 
Que  te  diré  mil  simpiezas. 

{yase  Eurique. 

ESGENA  IX. 

ISABELA.— LEONOHA. 

ISARELA. 

Poco  1a  sangre  te  obiiga 
Para  que  seas  huinana 
Conmigo ;  Ilámasmc  hcrmana , 

Y  bácesme  obras  de  euciuiga. 
Tüvome  el  Marques  anior, 

Y  usorpásteinc  al  Maniucs ; 
Persuadisteme  despucs 
Que  á  Enrique  hicicse  favor, 
Porque  ansi  le  diesc  cclos, 

Y  tus  consejos  seguí ; 
Gelos  al  Marqucs  le  di, 

Y  á  Enrlque  dí  cl  alma.  ¡  Ay  ciel«»s ' 
•,Qué  mal  liicc!  ¡  y  qné  nial  haafs, 
Pucs  mi  mucrte  sollcitas ! 

Al  uno  y  otro  ine  qnilas, 

Y  á  Hinguno  satisfaees. 
Leonora,  acabeinos  pues, 

Y  sepamos  á  quien  ainas  : 

Si  Eorique  aumenta  tiis  Ilamas, 
Déjame  libre  al  Marques : 
Si  el  Marques  te  esiá  niejor, 
Desocúpame  á  mi  Enri(iuc. 


AMAR  POR  RAZON  DE  ESTADO. 

LEOÜORA. 

íTayo!iGómof 

ISABELA. 

No  fabrique 
Nuevos  enojos  tu  amor. 
El  Duque  intenta  casarte 
Con  Ludovico ,  Lconora  : 
Gelosa  de  que  te  adora, 
Quise  dcsacrcditarte 
Diciéndole  quc  adniitias 
De  Enri(|U(^  nuevos  des(*os , 

Y  con  iguales  enipleos 
.\  su  anior  salisfacias. 
Indignado  el  DiKiue  está 
("^ontra  Enriiiuc  y  coiUra  ti , 

Y  como  no  sea  por  nií, 
Su  vida  pcligrará. 

liaz  por  mi  v  por  él ,  Lconora , 
Una  cosa  solanieiite  : 
Scr  mi  esposo  le  coiisiente ; 
Da  al  Manjues  la  mauo  a^oni ; 
Que  sieniio  Enriiiue  mi  esposo, 

Y  haciVMidoltí  drslcrrar, 
Daré  al  enojo  lugar 

Üt-I  Duque  (|ue  está  furioso ; 

Y  cstaiido  auMMitc ,  podnunos 
llacer  este  estorho  liano , 

Y  apaciguando  á  ini  herniano, 
A  Clííves  le  volveiVMiios. 
Nada  arriesgas ,  si  al  .Maríiuos 
Ouieres  tanto  como  die.i'S, 
')uc  sus  hodas  soleiiiees, 

Y  ai)oyi*s  la  niiu  licsiiucs. 
Mira,  herniana  de  nii  vida, 
íjue  estoy  por  Eiiritiiu'  loca. 

LE(i>ORA. 

Pues  no  te  cahií  en  la  boea , 
Rien  inueslras  (pie  es!.ás  penlida. 
Por  nií,  herinaiia,  nias  quo  Iu('b<> 
Os  caseis ;  ¿nias  sabes  tü 
jue  querrá  Eiiriiiue  'i 

ISABELA. 

¡ Jcsú  I 
réngole  de  amores  ciego. 
lúrame  tú  de  callar 
A  ini  herniano  lo  (pie  pasa , 
Verás  cuán  prcsto  se  casa 
Conmigo. 

LEONORA. 

¿Y  él  da  lugar 
A  eso  ? 

ISAUKLA. 

¿Pues  no  te  digo 
'^ue  á  no  recelar  d(»  tí, 
Ya  me  hubiera  dado  eí  si  ? 
La  Dmiuesa  sea  testigo, 
)ue  por  la  mereed  qiie  me  hace , 
S'uestros  aniores  aliciita. 
f  Ap.  Amor ,  haeed ,  aunquc  micnta , 
Pues  EimNpie  os  salisface, 
(¿ue  nie  le  (l(»j(í  Leonora.) 

LKO.NORA. 

Kn  tín,  ¿Enrique  te  (pii(?re? 

ISABKLA. 

Va  te  digo  (lue  se  niuere, 
S¡  no  nie  v(í  de  liora  en  liora. 
;.Oué  pan(^les  no  nn;  ha  escrito? 
Ouí';  noches  no  nie  ha  rondadí»? 
Qué  vcrsos  no  iik;  ha  (Miviado? 
()uiérenie ,  herniaiia ,  inünilo ; 
Solo  dice  que  te  d(?l)(í 
'ilas  antigua  obligaeion , 

Y  que  por  csta  razoii 
l'^slá  dudoso. 

LEONORA.  iÁp.) 

\  Oh  alcvc ! 

ISADKLA. 

Leonora ,  baz  lo  que  tc  digo. 

LKONORA. 

Lsc  Eurique  es  lodo  cüi^aúo , 


Hermana ;  mas  há  de  aa  afto 
Qae  está  casado  eoomigo. 

ESGEN A  X. 


Í8I 

(YMé.) 


ISABELA. 

¿  Un  año  ?  ¡  Buen  desatino ! 

Pcro  ;  ay  ciclos !  que  si  hará , 

Pucs  de  Dclpaís  e^tá 

Su  quinta  y  inonte  vecioo , 

Donde  (?l  cru(»i  sc  rctiró. 

Mudeiuos,  alnia,  deseos; 

Dejenios  locos  cmpleos ; 

Leonora  se  dcclaro. 

Si  su  esposo  há  uii  año  que  es 

ICnri^iue ,  de  su  mudanza 

Ya  el  Marques  mc  da  vcnganza ; 

Pcrdoiiad,  alina,  al  Marques. 

Volvelde  otra  vez  á  amar ; 

i}ue  si,  eii  fe  de  que  cslo  ignora, 

liasta  aqui  sirvió  á  L.eonora; 

Viendo  oeupado  el  lugar 

Que  cr(»y()  adquirir  cn  vano, 

Í*or  fuerza  ine  ha  dc  qucrer. 

¡Ay  Lconora!  al  iin,  niiijer. 

¡  Ay  Euriquc !  ai  lin ,  villano. 

ESGENA  XI. 

LUDOVICO.— ISABELA. 

Ll'DOVICO. 

Ya  que  el  cielo  dcUírinina 
Mi  vida,  Isabela  herinosa, 

Y  no  podeis  ser  nii  esposa , 
Sed  siquiera  nii  iiiadi-iiia. 

Kl  I)u(iU(i  coii  vuestra  hermana 
Me  casa ;  ella  hi  ha  p(>di(lo  : 
Lo  (lUi*  vow  \os  lia  pcrdido, 
C(j!i  Leoiiora  lui  auior  gana. 
.\i  \\w.  desposa  una  (juiiila, 
DiiiKÍe  sii  IKu'  os  i'i'gala, 
Ni  nii  ainor  rcjas  escala , 
iNi  es  nii  t(>re(>ra  uiia  ciiita , 
De  paoeles  estaleta 
Que  el  iiigenio  y  el  temor 
Cuclgan ,  pagando  cl  honor 
Los  port(?s.  Vos  sois  discrcta  : 
DiscHfto  (siuíso  cseogistcs, 
Puesto  (pie  iio  vucstro  igual ; 
.Viiior  de  sí  cs  lilK*ral ; 
Vox  eso  cl  alnia  lc  dislís. 
Piies  mi  siierte  se  mejora , 
La  vuestra  se  niult¡pli(|uc , 
Siendo  vos  dueño  de  Knriqiie, 

Y  yo  cstioso  d(!  Leoiiora. 

ISABELA. 

Mar^pies ,  ¿  qu(?  cscalas  son  estas 
Quc  dos  veecs  os  he  oido? 
;,Qu(*  (luiiita  terccra  ha  sido 
!)e  aíieioiies  dcscoinpuestas? 
¿Estais  (>ii  vos?  qu('-!  decis? 

Lunovico. 
Kstoy  yo  niuy  obligado 
A  Kiirí\iu(s  (*iu(*  m(í  ha  iíado 
Seeretos  de  H(>lpais. 
l)e  (luicii  hace  (:\  confianza , 
Hien  la  podcis  vos  haccr  : 
Ya  S(í  que  sois  su  m^jcr : 
Que  eslo  en  fortuna  se  alcanza. 
Ha/oiies  de  carta  rota 
lle  visto  ya ,  donde  en  suma 
Leonora  'aplicó  la  pluma, 

Y  vos  pusi.stes  la  nota. 
Si  ya  Kiiri(iue  me  contó 

VA  'modo  coii  que  os  hablaba 
Cuaiido  cn  Belpais  cntraba; 
I.a  escala  que  malogró 
Kl  Diique ,  y  todo  ei  suceso  * 
llasta  darle  vos  la  mano 
1)e  e.sposa ;  si  cortesaoo « 
Por  iiDrarle  estuve  presu , 


i8¿ 

iQué  intentais  con  encubrir 
Lo  que  sabe  el  Duquc  ya? 
A  vaesti'a  hermana  me  da ; 
Baste ,  Isabela ,  el  Gogir ; 

8ue  jo  ni  puedo ,  ni  quiero 
esazonar  vuestro  amor , 
Sino  ser  mas  servidor 
Vaestro  desde  hoy ,  que  primero. 

ISABF.LA. 

M arques ,  Marquos ,  si  estais  looo , 
Ecbad  la  culpa  al  jüicio 

Y  no  deis  vilíano  indicio 

De  que  me  estimais  en  poco ; 
Que  si  ( como  uo  lo  creo ) 
Enrique  alevoso  y  vil, 
Tan  traidor  como  sutil , 
Agravia  ni  aun  el  dosoo 
Que  jamas  contra  mi  honor 
Dió  torpe  licencia  al  guslo , 
Duque  nay  en  Clévos  quc  justo 
Dé  castigo  á  esc  traidor ; 

Y  si  por  Leonora  bella 

A  Enrique  haceis  ese  engaño, 
Andad,  que  mas  há  de  un  año 
Que  está  casado  con  eila. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


( Vase.) 


ESGENA  XU. 

LüDOVICO. 


iGon  Leonora?  ¡  Otra  maraña ! 
Pero  ¿porqué  dudo  dcsto , 
SI 68  testieo  manifiesto 
Sa  papel  de  que  me  engaña? 
¡Notable  embelecador , 
En  enredos  gradúado! 
Gaantas  ciencias  ba  estudiado 
Emplea  contra  mi  amor. 
Ya  no  bay  callar,  vive  el  cielo ; 
Yo  be  de  decirle  quién  es 
Al  Daqae ,  porque  despues 
Maera  con  él  nu  recelo. 
]  Casado  de  en  hora  en  hora ! 
¿Hay  mas  confusa  cautela? 
:  Ya  marido  de  Isabela , 

Y  ya  esposo  de  Leonora ! 
Ño  osare  ya  querer  bien 

A  otra  dama ,  auuque  sea  bella ; 

Que  temeré  que  con  ella 

Se  me  ha  de  casar  tambien.      i  Ytnit' 

ESGENA  XIII. 

EL  DÜQUE. 

¿Persnadiréme  á  creer 
Que  la  Duquesa  nie  agravia? 
Ño;  que  es  la  Duqnesa  sabia.— 
Si ;  que  si  es  sabia ,  es  niuj:'r. 
Ño  se  habia  de  ofrecer 
A  decir  lo  que  no  vió 
Leouora.  ¡  Confuso  yo , 
Guyas  imaginaciones , 
Entre  las  contradicciones , 
Padecen  de  un  sí  y  un  no ! 
EI  Marques  á  Enrique  acusa 
De  que  es  de  Leonora  ainante, 

Y  con  cargo  semejanle , 
Guando  érie  culpa ,  lo  excusa. 
Dar  á  Isabela  rehusa 

La  mano  por  entcnder 
Qae  es ,  en  su  ofensa ,  mujer 
De  quien  escaló  su  honor ; 

Y  aunque  me  encubre  el  autor, 
Pienso  que  Enrif|ue  ha  de  ser. 
Pues  siendo  Enri(|ue ,  s¡  adora 
A  Leonora ,  y  se  averi^ua 

Del  papel  que  lo  atesti^ia , 
¿Que  temeis,  honor,  a^ora? 
iTiene  de  amar  á  Leonora , 

Y  á  mi  espasa  juntamente  ? 
No  6S  posible ;  Leonor  miento. 
¡  Caso  extraño !  \  que  la  culpa 


Sirva  á  Enrique  de  disculpa , 
Y  yo  del'eudorle  intente ! 
¿•No  es  mojor  matarle  en  duda, 
Que  no  averiguar  agra\ios? 
No,  tomores,  sed  mas  sabios, 
Mióntras  mi  afronta  esté  muda. 
La  vordad  uuda  desnuda: 
Mal  se  nie  podrá  ocultar  : 
Prudoncia ,  liacer  y  callar ; 

8ue  honor  (ine  avérigua  enojos, 
rejas  es  todo  y  ojos, 
Mas  no  lciiguas'con  que  hablar. 

ESGENA  XIV. 

ENRIQUE ,  con  una  carta  en  la  ma- 
no.—líL  DIQLE. 

EXRiQCE.  {Sin  ver  al  Duque.) 
Si  Leonora  a^uarda  a(|uí , 
«'omo  dijo,  eslr  papel, 
.V  Isabela  en^ano  en  (ú : 
Lo  que  nio  dijo  escribí. 
Pero  el  Duque  es  este.  ¡  Ay  cielos  I 
Si  ve  lo  que  aquí  la  escribo , 
A  su  rigor  mc  apcrcibo. 

nUQCE. 

(Áp.  ¡Qiié  íiI(')Sofos  sois,  celos! 
Mil  cosas  conjeturais , 
Todas  contra  mi  sosiego. ) 
Enrique. 

ENRIQUE. 

Gran  señor 

DUQUE. 

Pues  quc  no  me  veis,  cstais. 
¿A  que  venis?  ¿Qué  papel 
Esese? 

ENRIQUE. 

Es  cierta  consulta 
Que  en  beneficio  resulta 
De  vuestra  Alteza. 

DÜQUE. 

Si  on  él 
Hav  cosas  de  mi  scrvirio , 
Dalde,  secretario,  acá. 

EKRiQUE.  (Turbado.) 
Seüor... 

DUQUE. 

¿Qué  dudais? 

ENRIQUE. 

No  oslá 
Sacado  en  limpio. 

hVQlT.. 

(Ap.  Olro  indicio. 
Sospecha ,  ¡  qni!»  poco  á  poe.o 
>'erdades  vais  descubriendo ! ) 
Dalde  acá,  (lue  ver  pretendo 
Lo  que  coniiene. 

EMÍIQUK.  (Ap.) 

Amor  loeo, 
Con  mi  vida  acabais  hoy.  (Dale  elpapel.) 

DUQDE. 

i'í^ee.)  El  veroSy  señoramia... 
¿Ilay  coiisnltas  en  poesia? 

ENRIQUE. 

Si  la  odad  verd(»  en  que  osloy, 

Pide  á  la  ainorosa  llaiiia 

One  á  su  fu(*}íO  (U'  nuitivo , 

ÍS'o  se  indigne  ími  ver  (iiie  escribo 

Disparates  á  mi  dania , 

\i  paso  mas  ad(^laiite 

Vues'ra  Alt(í7-a:  rasíinelíí. 

nrouK. 
/.Qne  le  ras{'ue?;.para  qiK»? 
Yü  tambion  lie  s:''o  aniante. 
íLee )  FA  veros,  señora  mia, 
Favorecer  mi  bajeza, 
Pues  por  vfls  me  dió  su  Alteza 
Taníos  cargos  en  un  dia. 


Ocasiona  mi  osadia , 
Puesto  que  no  á  merecero».,,»» 
{ Ap.  j  Ay  recelos  verdaderos  ? 
Ya  ¿de  qué  sirve  encobríros?) 
(Lee.)  A  lo  ménos  á  escríbiros^ 
La  vez  que  dejo  de  veros. 
Sospechoso  el  Duque  está , 
Con  razon ,  de  que  os  adoro : 
Mi  amor  le  pierde  el  decoro ; 
Mas  ni  es  ciego,  ¿ qué  no  hará? 
Por  vos  se  asenurará 
Si  sospechas  desmentis, 
Y  segura  os  persuadis 
Üe  que  á  pesar  de  Leonora\ 
Kn  vos  aola  mi  alma  adora 
Desde  que  os  vió  en  Beipais. 
{Saca  la  espada.) 
netucastipo,  villano, 
He  de  S(T  ejecnlor: 
í,)uo  110  se  veníía  ('l  honor 
Sino  oon  sn  nropia  mano. 
¿Tíi,  alr.'vido.  lú,  tirano, 
Tú  á  la  Duquesa  papeles? 

ENRIQUE. 

¡Señor!  ¡soñor:  {Ap.  ¡Avcrueles 
Peligros  de  uii  d(»sdichaao  I 
;  Oh  amar  por  razon  de  estado  ! 
iQué  de  males  causar  sueles!) 
;,PapeIes  yo  á  la  Duquesa? 

DUQUE. 

Pues  tü,  dcsleal,  ¿á  quién....? 

E>'RIQUE. 

Qiie  mo  dós  la  muorte  es  bícn ; 
l*ero  ini  culpa  no  es  esa. 
Oye ,  niiéntras  te  confiosa 
Mi  atrevimiento  mi  insuito ; 
niio  pueslo  que  dificulto 
Mis  amoros  (loclararte , 
Cuando  importa  asegurarte , 
No  ha  de  haber  socreto  oculto. 
Yo  há  un  año  (jue  de  Leonora 
Soy  esposo ,  yo  Ilevé 
La  escala ,  yo  te  quité 
La  ospada  ál  nacor  la  aurora : 
Esto  es  verdad. 

DUQUE. 

No  lo  ignora 
EI  Marmies ;  que  annque  calló 
Tu  nombre ,  eso  me  conló. 
Mas  ¿por  qué,  si  es  verdad  esa , 
Fiiiges  amar  la  Duquesa? 

E>'RIQUE. 

¿  Yo  la  Duquesa?  Eso  no   . 

DUQUE. 

¿Puos....? 

E?nUQUE. 

Isabcla. 

DUQUE. 

¿  A  qué  ef  lo  ? 

E^RIQUE. 

Leonora  me  lo  ha  niandado : 
Oue  en  esta  razon  de  ostado 
Estrib()  nnestro  secreto ; 
Por  (^sle  medio  indiseroto 
Fingió  que  amaba  al  Marques. 

DUQUE. 

Dime,  piK^s,  ¿para  quién  (ís 
Este  papel? 

E^RIQUE. 

A  Isabela 
Se  le  oscribe  nii  cautela , 
Porque  creyendo  despues 
Oue  á  Leoiíora  aborrecia , 
I)e  quiiMi  ha  estado  celosa, 
Tu  sospecha  rigurosa 
Aplacasc. 

DDQUE. 

(Ap.  ;Ay  honran»ia! 
Lá  verdad  ba  slic  e¿  dia 


8ue  de£L«<;iH)do  el  iiu!>ludo 
e  tanto  cnsaíio  y  cuidadn 
Mi  quietud  doscañsa  en  v(ts), 
Kn  Hn  ,  Knrique ,  ¿los  dos 
Amals  por  razon  de  cstado? 

ETOIIQUE.  [Ap.) 
Pues  su  Alteza  me  babla  ansl , 
No  está  inüignado  conmigo. 

DUQUE. 

Knrique .  si  to  castigo , 
Vendré  á  castigarme  á  mi. 
Dosde  el  punto  que  te  ví , 
1*or  oculta  sinipatia 
Te  quiero  bien ;  tu  osadia 
Te  ba  dado  en  favorccer. 
Hoy  mi  cuüado  bas  de  ser : 
Dicba  es  tuya ,  piedad  mia. 

E!«1UQUE. 

Sellen  tus  niés  estos  labios , 
Que  no  ballan  ponderaciones 
A  tantas  obligaciones , 
Y  ¿  mas  callar,  son  mas  sabios. 

DUQUE. 

Ansi  castigo  yo  agravios. 

ESGENA  XV. 
LA  DUQUESA,  RIGARDO.— Dichos. 

DUQUESA. 

Participad,  gran  sefior, 
De  mi  dicba.  Un  sucesor 
El  Duque  mi  padre  tiene 
En  Gléves,  y  por  él  viene 
A  Teraos. 

DUQUE. 

¡Tantofavor! 

DUQUESA. 

A  mi  padre  sucedia , 
!V>r  excluir  lasmiqeres 
Lotoringia,  el  de  Niveres; 


AMAR  POR  RAZON  DE  J^STADO. 

I  Mas  muerta  In  mndre  mia , 
I A  un  hijo  (|u-  CU'ves  ena , 

Y  por  no  cuusarla  crlos 
Kncubren  aqui  los  cit>lo.*^ , 
Ks  el  quo  ahora  >ieiio  .á  vor. 

«  DIQUK. 

'  ¡  Eü  Clévos  ¡  ¿Quióu  puedo  Ss-r '' 

KICARDO. 

I  No  multipliquois  dosvolos : 
Quo  í-so  rs  Knriquo,  si'fior, 
Ijue  por  padrc  nic  ha  Uniiilo. 

KNRIQUK. 

!  ..Quiijn?  ¡yo! 

DUQUESA. 

¡  Ay  bermano  querido ! 
Xo  en  vaiio  tc  tuvo  amor. 

!  DUQUE. 

;  Vuoslra  prosoncia  y  valor 
i  Xo  mónos  mo  proniiotia. 

KNRIQUE. 

¡Tantas  dichas  on  un  dia ! 

DUQUE. 

Disculpada  ostá  Loonoi*a , 
IHies  taUfS  prendas  adora , 

Y  auniontada  mi  alegria. 

ESGENA  XVI 

LEONORA,  ISARELA,  LUDOVICO.- 

DlCHOS. 

LUDOVICO. 

Scñor ,  si  Enrique  no  muere , 
Xo  asegurais  vuostro  bonor. 

ISABELA. 

Poco  me  estimais ,  señor , 
Miéntras  Knrique  viviere. 

LEOTfORA. 

Amaute  que  á  tantas  quiere, 


íi'Z 


Dipio  os,  sefior,  de  castigo; 
Duldc  muerte ,  si  os  obligo. 

ISABELA. 

Do  Eurique  estoy  ofendida. 

LUDOnCO. 

Knrique  piorda  la  \ida. 

LEO:«ORA. 

Vongadme  dese  enemigo. 

DUQUE. 

¿De  vuostro  esposo,  Leonora? 

DUQUESA. 

Isabola,  ¿de  mi  bermano? 
¿  Vos,  Marques,  tan  inbumano, 
Con  quien  Lotoríngia  adora  ? 

LUDOVICO. 

¿  Cómo  os  eso ,  gran  señora? 

DUQUE. 

'I'oíIo  viK'Stro  enojo  cesa 
por  la  mas  (lioho.sa  ompresa, 
Qm  á  Clévos  pudo  venir. 
.Saljjamos  á  recebir 
A  vuostro  padre,  Duquesa; 
t^uo  (If'sput^s  sabréis  el  cómo 
Dostas  enigmas  las  tres. 

DUQUESA. 

Duque  Lotoringio  es 
Enrique  mi  mayordomo. 

ENR  QUE. 

Y  vos  ya  mi  esposa. 

LEO:(ORA. 

¿Cómo? 

E.\RIQUE. 

Kste  fin  el  cíelo  ba  dado, 
Despuos  de  tanto  cuidadó 
AI  amor  nuestro ,  mi  bien 

Y  aqui  le  tione  tambiea 
Amar  por  razan  áe  etía^ 


EL  COlNDENADO  POR  DESCONFIADO. 


PAULO ,  ermitaño. 

ENRICO. 

TJN  PASTORCILLO  (un  ángel.) 

EL  DEMOMO. 

ANARETO,  pflífrtf  de  Enrico, 

CKLIA. 

LIDORA,  criada. 

(k:tayio. 
lisandro. 


PERSONAS. 

VEmiSCO ,  gracioso. 

GALVAN. 

ESCALANTE. 

ROLDAN. 

CHERINOS. 

ALBANO,  virío. 

EL  COBERNADOR  DE  NAPOLES. 

EL  ALCAIDE  DE  LA  CARCEL. 

UNJÜEZ. 


esbirros. 

Bandoixros. 

CAMi:fAms. 

Porteros. 

Presos. 

Garceleros. 

YlLLANOS. 
POEBLO. 


La  escena  es  en  Nápoles  y  sus  cercantas. 


ACTt)  PRIMERO. 


Selva  :  dos  ífrutus  eutru  clevados  peñasroü. 

ESGEÜVA   PRIHIERA. 

PAL'LO ,  de  ermitaiio, 

\  Dirboso  allxM'tíin'  niio  ! 

¡  SolodaU  apacil)l(!  y  (lcloilosa , 

yup  011  cl  calor  y  el  frio 

Me  (iais  nosaila  oii  esta  selva  unibrosa, 

Donde  et  liuespeü  so  llaina 

0  v(*rde  yerba  ó  pálida  retama! 

Agora  cuando  el  alha 

Cuhre  las  esnieraldas  do  cristales, 

Haciendo  al  sol  la  salva , 

Que  de  su  coche  sale  por  jarales , 

Gon  manos  de  luz  pura 

Quitando  sonihras  de  la  noche  oscura ; 

Salgo  dc  aiiuesta  cueva 

Que  en  pirámides  altos  destas  penas 

Naturaleza  cleva , 

Y  á  las  crrantes  nubes  bace  señas 
Para  que  nocbe  y  dia, 

Ya  qne  nobay  otra ,  lcbagan  comparúa. 

Salgo  á  ver  este  cielo , 

Alfombra  azul  deaquellos  piés  hcnno- 

¿Quiéa,  ¡  ob  celeste  velo !  [sos. 

Aquesos  tafetanes  luminosos 

Rasgar  pudiera  un  poco 

Para  ver...?  ¡Ay  demí!  Vuélvome  loco. 

Mas  ya  que  es  unposible, 

Y  sé  cierto,  Señor,  que  me  estais  viendo 
Desde  ese  inaccesible 

TroDO  de  luz  hermoso,  á  quien  sirviendo 

EstánáDgelesbellos, 

Mas  que  la  luz  del  sol  bermosos  cllos ; 

Mil  graciasquiero  daros 

Porlas  mercedes  que  me  estaishaciendo 

Sio  saber  obligaros. 

ÍCnáudo  yo  mereci  ane  del  estrucndo 
le  sacarais  del  munclo, 
Que  es  umbral  de  las  puertas  del  profun- 
iGuándo,  Señor  divino,  |do? 

Podrá  mi  indipidad  agradcceros 
El  volvermeal  camino, 
Que,  si  no  lo  abandono,  es  fuerza  el  vo- 

Y  tras  esta  vitoria,  [ros, 
Darme  en  a({uestas  selvas  tanta  gloria? 
Aqui  los  pajarillos , 

Amorosas  canciones  repitíendo 

Por  juncos  y  tomillos , 

De  vas  me  acuerdan,  y  yo  esloy  diciendo: 

« Si  osta  gloria  da  el  suelo , 

;^Qué  gloria  será  acpiella  que  da  el  cielo?» 

A(iuí  esfos  arroyuelos, 

Girones  de  cristal  en  campo  verde , 

I^c  quiluD  mis  desvelos, 


Y  causa  son  á  que  de  vos  me  acuerde : 
¡  Tal  cs  el  gran  oontento 

Que  infunde  al  alnia  su  souoro  acento ! 

Aquí  silvestres  flores 

Kl  fugitivo  vioiito  aromatizan, 

Y  de  varios  colores 

Aqucsta  vega  huinildc  fertilizan. 

Su  helloza  mo  asomhra  : 

Calle  ol  lapolo  y  herberisca  alfombra. 

Pues  con  eslos  regalos , 

Coii  aípiostos  coiiieiitos  y  alegrías, 

i  Bendilo  S(?asin¡l  vecos, 

Iiimenso  Dios,  (|ue  taiitobicnmeofrcccs 

Aqui  pionso  servirle , 

Ya  quc  ol  mundo  dej(3  para  bien  mio: 

Aquí  pieiiso  seguirte , 

Siii  que  janias  liumano  dosvario, 

Por  nias  que  ahra  la  puerla 

El  inuiido  á  sus  ('n<;arios ,  mo  divicrta. 

Quiero,  Sofior  di\iiio, 

l*ediros  de  rodiUas  liúmilmontc 

Que  en  a(|ueste  cainiiio 

Siempre  ine  eoiiserveis  piadosamente. 

Vod  (pie  ol  liomhre  so  hizo 

De  barro  vil ,  do  barro  qu(*hradizo. 

{Entra  en  una  de  ias  grutas,) 

ESGENA  n. 

pEDRisco.  (Trayendo  un  haz  de  yerba.) 

Como  si  fuera  horrico , 
Vengo  de  yerha  cargado, 
l)e  quien  el  monte  oslá  rico  : 
Si  esto  cómo ,  ¡  desdietiado ! 
Tristo  fin  me  proiiostico. 
¡  Que  he  de  coiner.-serha  yo , 
Manjar  que  el  cielo  crió 
Para  brutos  animales ! 
Déme  el  cielo  en  tantos  males 
Paciencia.  Cuando  me  echó 
Mi  madre  al  mundo ,  decia  : 
«Mis  ojos  saiito  tc  vean, 
Pedrisco  del  alnia  mia. » 
Si  osto  las  madros  desean, 
IJna  su(*gra  y  una  tia 
ÁQué  desearán?  Que  nunque  el  ser 
Sanlo  un  homhro  es  gran  ventura , 
lüs  desdícha  el  no  conier. 
Perdonad  esla  locura 

Y  este  loco  proceder, 

Mi  Dios ;  y  pues  conocída 
Ya  mi  condicion  teneis , 
No  os  enojois  porqu(?  os  pida 
Que  la  hambre  me  quiieis , 
0  no  S(>a  santo  en  mi  vida. 

Y  si  puede  ser,  Señor, 

Pues  que  vuestro  inmenso  amor 
Todo  lo  imposible  doma , 
Que  sea  santo  y  que  coma. 


Mi  Dios,  mcjor  que  mejor. 
De  mi  tierra  me  sacó 
Paulo ,  diez  años  habrá , 

Y  á  aquosto  montc  apartó; 
ÉI  en  una  cueva  está, 

Y  en  otra  cu(;va  esloy  yo. 
Aqui  peniteiicia  hacemos, 

Y  solo  yerhas  coniomos, 
\'  á  veces  nos  acordamos 
De  lo  muclio  que  dejamos 
Por  lo  poco  (pie  tonomos. 
Aqui,  al  sonoro  raudal 
De.un  despoñado  cristal , 
Dígo  á  ostos  olmos  somhríos  : 
«¿  Dónde  estais,  jamon(»s  mios, 
Que  no  os  doleis  do  mi  mal  ? 
Cuando  yo  solia  cursar 

La  ciudad,  y  iio  las  peñas 
(¡  Momorias  me  baceii  llorar !), 
De  las  hambres  mas  pequcíias 
Gran  posar  soliais  tomar. 
Eraís ,  jamones ,  h^ales  : 
Rien  os  puedo  asi  llamar, 
Puos  merocois  nonihros  tales, 
Aunque  ya  de  las  (t)  morlal(*s 
No  tengáis  iiingun  posar. » 
.Mas  ya  ostá  todo  pordido ; 
Yerbas  comeré  afligido , 
Aunque  Ilegue  á  presumir 
Que  algun  mayo  he  de  parir , 
Por  las  flores  que  be  coniido. 
Mas  Paulo  sale  de  la  cueva  osciira  . 
Entrar  quiero  en  la  mia  teuchrf^sa , 

Y  comerlas  allí.  ( Vase,) 

ESGENA    m. 

PAÜLO. 

¡Qm?  dosvent'Jia ! 
¡\'  qué  desgracia  cierta,  laslimosa! 
El  sueño  me  venc¡() ,  viva  ligura 
fPor  lo  ménos  imágen  temerosa) 
De  la  muorte  crueí;  y  al  fin  ríMidido, 
La  dovota  oracion  piLse  en  ohido. 
Sigui()se  luego  al  sueño  otro,  de  suerte, 
Sin  duda ,  (iik;  á  nii  Dios  tengo  enojadOy 
Si  110  es  que  acaso  el  eiieiiii^o  fu(}rte 
llaya  a(|uesla  ilusion  repre.<entado. 
Siguióse  al  fín,  ¡  ay  Dios !  do  {"2)  vcr  la 

[muerte. 
¡Qué  espantosa  figura!  ¡ Ay  desdichado! 
Si  el  verla  oii  sueños  causa  tal  quimera, 
El  que  vivo  la  ve ,  ¿quó  es  lo  (¡ue  espera? 
Tirome  el  golpe  coii  el  bra/.o  diestro; 
No  cortó  la  guadafia :  el  areo  toma. 
La  flocha  eii  el  derecho,  on  el  siniestro 
£1  arco  múro  quc  altiveces  doma; 

H>  Rambm. 
(1)EU 


Tiróme  al  corazoD  :  yo  qne  me  moestro  i 
Al  golpe  herido,  porque  al  cucrpo  coma ' 
La  madre  tierra  como  á  su  dcspojo , 
Beseucarceio  cl  alma ,  el  cuerpo  arrojo. 
Salió  el  alma  en  un  vui'lo,  en  un  instantc 
Vi  de  Dios  la  presencia.  ¡  Quién  pudiora  1 
No  verle  eotónces!  ¡Qué  cruci  scnd)lante! 
Resplandeciente  espada  y  jusUciera 
Ed  la  dcrccl)a  mano ,  y  arrogante 
(Gomo  ya  por  dereclio  suyo  era), 
El  liscal  de  las  alnias  niirc  á  un  lado , 
Que  aun  con  ser  vilorioso  ostal)a  airadu. 
Leyó  mis  culpas ,  y  mi  guarda  santa 
Leyó  mis  buenas  obras,  y  el  Justicia 
Mayor  del  ciclo,  que  os  aquel  que  espáida 
De  !a  infcrnal  morada  la  malicia, 
Las  puso  en  dos  balanzas;  mas  ievanta 
El  peso  de  mi  culpa  ymi  injusticia 
Mis  obras  buenas  tanto,  (lui^  el  Juez  santo 
Me  condena  á  los  roinos  del  espanto. 
CoD  aquella  fatiga  y  atiucl  miedo     [da 
Desperté,  aun(|uo  tenil)lando,  y  no  vina- 
Sino  es  mi  cul|>a,  y  tan  coiifuso  quedo, 

8ue  si  no  es  á  mí  suerte  desdicliada , 
traza  del  contrario ,  ardid  ó  eiiredo, 
Que  víbra  contra  mi  suardienti'  espada, 
No  sé  á  qué  lo  atribuya.  Vos,  Dios  santo, 
Me  declarad  la  causa  desto  espanto. 
i  Heme  de  condcnar ,  mi  Dios  divino , 
Como  este  sueíio  dice ,  ó  h<í  de  vernie 
£d  el  sagrado  alcázar  cristaliiio? 
AquesUM)icn,  Señor,  habe¡sdehac(?rni(>. 
¿Qué  íin  he  de  tener?  Pucs  un  eainino 
Sigo  tan  buono ,  no  querais  toiUM-me 
En  esta  confusion ,  Sofior  ctorno. 
iHe  de  ir  á  vuestro  ciolo ,  ó  al  inüerno? 
Treinla  años  de  odad  toiifío ,  Soüor  niio, 

Y  los  dioz  ho  gastado  on  ol  dosierlo, 

Y  si  viviora  uii  siglo ,  un  siglo  iio 

Quo  lo  inismo  ha  di'  sor :  (*slo  os  ad  viorto. 
S¡  cstooinnplo,  Soñor,  con  fnorza  y  brio, 
iQué  liu  hedo  toiior?  Lágriinas  vierlo. 
Hespondedine ,  Soñor  :  Señor  olorno, 
¿Ue  de  ir  á  vuestro  cielo,  óal  iulicrno? 

ESCENA    IV. 

EL  DEMOMO ,  gue  aparece  en  h  alío 
de  unapeña.  —  PAÜLO. 

DEMONio.  {Invisible  para  Paulo.) 

Diez  años  há  que  norsi^o 
A  este  monje  en  ol  d(>si(>rto, 
Kecordándole  meniorins 

Y  pasados  pensamieiUos ; 

Y  siempre  le  he  hallado  iirme, 
Como  un  gran  pofiasco  opiiosto. 
Hoy  duda  en  su  fe ;  (pio  os  duda 
De  la  fe  lo  que  hoy  ha  hocho , 
Porque  es  la  fe  en  el  cristiano 
Que  sirviondo  á  Dios  y  haciendo 
Bueuas  obras ,  ha  de  'ir 

A  gozar  i\é\  on  muriondo. 
Este ,  aunquc  ha  sido  tau  santo , 
Duda  de  la  fe ,  puos  vemos 
Oue  quioro  del  mismo  Dios , 
Estande  en  duda,  .saborlo. 
Ed  la  soborbia  tanibion 
Ha  nocado  :  caso  os  oicrto. 
Kauie  como  yo  lo  sabo , 
i'ues  por  sobVrbio  padifzco. 

Y  con  la  do.soonliair/.a 

Le  ha  ofcndido ,  pncs  es  cicrto 
Que  desconfia  dc  Dios 
El  que  á  .su  fe  no  da  cródito. 
T!n  suoño  la  causa  ha  sido ; 

Y  (íl  ant(>ponor  uii  .snorio 

A  la  fe  do  Dios ,  ¿(piión  diida 
Que  es  pecado  maniUesto? 

Y  asi  me  ha  dado  lioencia 

Kl  juoz  mas  suprf>mo  »■  rerto , 
l'ara  quc  cun  niis  enganos 


EL  CONDENADO. 

Le  iDcite  a^ora  de  ducyo. 
Sepa  resistir  valieDte 
Los  combates  quo  le  ofirezco, 
Pues  supo  doscontiar 

Y  ser  como  yo,  soberbio. 
Su  mal  ha  de  restaurar 
De  la  pregunta  qiic  ha  hecho 
A  Dios,  pucs  á  su  progimta 
Mi  nucvo  engaño  prevengo. 
De  ángel  tomaré  la  forma , 

Y  rcsponder(í  á  su  intento 
Cosas  que  lo  han  de  costar 
Su  coiKienacion ,  si  puedo. 

{Déjase  ver  en  figura  de  ángel.) 

PAULO. 

¡  Dios  mio !  aquosto  os  suplico. 
;,  Salvarémo ,  Dios  inmonso  ? 
Irc  á  gozar  vuostra  gloria? 
Quo  mc  respondais  espero. 

DKMOMO. 

Dios ,  Paulo ,  te  ha  cscuchado , 

Y  lus  lágrímas  ha  visto. 

pALLo.  {Ap.) 

\  Qué  mal  el  temor  resisto ! 
Ciego  cn  mirarlo  he  qucdado. 

DEMOMO. 

Mo  ha  mandado  que  te  saque 

Dcsa  ciega  confusion, 

Porque  esa  vana  ilusíon 

Dc  tu  contrario  so  aplaque. 

Ve  á  Nápoles;  v  á  la  puerta 

Que  llaman  wWk  d(>l  Mar , 

Que  es  por  donde  tú  has  de  ontrar 

A  vor  tu  vontura  ciorta 

0  tu  dosdioha ,  v(>rás 

(icrca  (\o  allá  (estáine  atonlo) 

IJnhombre 

PAULO. 

¡  QiK^  gran  contento 
Con  tus  razoncs  in<;  das ! 

DEMdMO. 

Que  Enrico  ticne  por  nombre , 
IIijo  dol  noble  Anaroto. 
C.onocoráslo ,  (>n  ofelo , 
i*or  soñas;  que  os  gentil-honibre, 
Alto  de  cuorpo  y  gallardo. 
No  quiero  deoirlíí  nias , 
Por(|ne  ap(>nas  llogarás, 
Cuando  le  vcas. 

PAÜLO. 

Aguardo 
Lo  quo  lc  ho  do  proguntar 
Cuando  le  llegare  á  ver. 

DKMOMO. 

Solo  una  cosa  has  de  liacer. 

PAL'LO. 

¿  Qué  hc  de  hac.irr  ? 

DKMOMO. 

Verlo  y  oallar , 
Contemplando  sns  aocioiKis , 
Sus  obras  y  sus  palabras. 

PAl'I.O. 

En  mi  pecho  cioiíu  labras 
Qniinoras  y  ooiir>isi(i!ics. 
¿Solü  eso  lengo  de  liao(>r? 

DKV.í'MO. 

Dios  quo  (.>n  ('íI  reparos  (|iii('i'o, 
l*orquo  ol  iiii  (iu«*  at|ncl  tuviere, 
Esc  iin  has  dc  tc:ior. 

{Desaparece.) 

PAILO. 

¡  Oli  inistorio  soboraiK» ! 

¿Qiiicn  osle  Knrico  s(>rá? 

Por  vorle  nio  iiiiirro  ya. 

¡  Qué  cont(Mito  ostoy  ,*  qu(S  ufano ! 

Algiin  divino  varon 

Debe  de  ser  *  ¿  quicn  lo  duda? 


i^li 


ESGEIfA  ▼. 

PEDRISCO.— PAULO. 

PEDRISCO.  (Ap.) 

Siempre  1a  fortuna  ayuda 
Al  mas  flaco  corazoa. 
LiDdamente  fae  maDdocado : 
Satisfecho  quedu  ya. 

PÁBLO. 

Pedrisco. 

PEDRISGO. 

A  esos  piés  está 
Miboca. 

PADLO. 

A  tiempo  ha  llcgado. 
Los  dos  habemos  de  hacer 
Uoa  jomada  al  momcDto. 

PKDRISGO. 

RrÍDCo  y  salto  de  conlento. 
Mas  ¿doDde ,  Paulo ,  ha  de  ser? 

PAULO. 

A  Nápoles. 

PEDRISGO. 

¿  Quó  me  dice  ? 
Y¿áqué,  padre? 

PAÜLO. 

Ed  el  camiDo 
Sabrá  un  paso  porogrino : 
¡  Plegue  á  Dios  que  soa  f(*licc ! 

PKDRISCO. 

¿Si  sorémos  conocidos 
De  los  amigos  de  allá  ? 

PAULO. 

Nadie  nos  conoc(»rá ; 
Que  vamos  desoonooidos 
En  el  traje  y  en  la  odad. 

PEDRISCO. 

Diez  anos  há  qin»  fallainos. 
Soguros  pionso  qin»  vaiiios ; 
Que  es  tal  la  soguridad 
D(!ste  tienipo ,  quo  en  un  hoi  a 
Se  dcsconocc  el  ainigo. 

PAULO. 

Vamos. 

PEDRISCO. 

Vaya  Dios  coninigo. 

l'AI'LO. 

De  conlenlo  el  alma  ilova. 
A  obodocoros  mo  anlioo , 
Mi  Dios ;  nada  me  (losmaya  , 
Pucs  vos  mi^  mandais  (|u¿  va>  a 
A  ver  al  dichoso  Knrioo. 
¡Gran  sanlo  d(?bodo  s(>r! 
Llcno  de  coutenlo  ostoy. 

PEDRISCO. 

Y  yo ,  puos  conligo  voy. 
(Ap.  No  puodo  dejar  d'.'  v**r , 
Pnos  qiie  nii  bicn  es  lan  cicrto 
Con  taii  alta  niaravilln , 

Kl  bod(>ívon  do  Jiianiila 

Y  la  laberna  del  hierlo.^         M  t 


.M'. 


ESCT2I5IA  V". 

EL  DEMOMO. 
Dion  mi  ongario  va  Ira/.ado. 
Hoy  vorá  el  desoonlia'lo 
Do  Dios  y  úi'  su  poder 
KI  liu  (|U0  vioiie  á  lein-r, 
Í*ues  ól  jiropio  lo  ha  Imseado.   {Vase.) 

Putio  y  galrtrfa  abitTtH  do  la  rara  de  t^elia,  eo 

Nu¡iiiles. 

ESGENA  Vn. 

OGTAVIO  Y  LISANDUO ,  en  cl  atrio, 

LISANDRO. 

La  fama  di»sta  miijor 
Solo  á  verla  me  ha  traido. 


1^1 


COMEDIXS  ESCOGIDAS  D£  TIRSO  DE  MOLINA. 


OCTAyiO. 

¿Dequé  esUfama? 

LISANDRO. 

*     La  fama 

gue  della ,  Octavio ,  he  teuido , 
s ,  de  que  es  la  nias  discreta 
Mt^er  que  en  aqueste  siglo 
Ha  visto  el  uapolitano 
Reino. 

OCTAVIO. 

Verdad  os  han  dicho ; 
Pero  aquesa  discrecion 
Es  el  cebo  de  sus  vicios : 
Con  esa  eugaña  á  los  necios, 
Con  esa  estafa  á  los  lindos. 
Con  una  octava  ó  soneto, 
Que  con  picaresco  estilo 
Suele  hacer  de  cuando  en  cuando , 
Trae  á  mil  hombres  perdidos ; 

Y  por  parecer  discretos, 
Alaban  el  artificio , 

El  lenguaje  y  los  concetos. 

LISAXDRO. 

Notables  cosas  me  ban  dicho 
Desta  mujer. 

OCTAVIO. 

Está  bien. 
¿No  os  díjo  el  que  aqueso  os  dyo , 
Que  es  desta  mujer  la  casa 
tln  dcpósito  de  vivos, 

Y  que  nunca  está  cerrada 
Al  napolitano  rico , 

Ni  a1  aleman ,  ni  a1  in^lés , 
M  al  húngaro,  armenio  ó  indio, 
Ni  auii  al  espaiíol  tampoco , 
Con  ser  tan  aborrecido 
En  Nápoles? 

LISANDRO. 

¿Eso  pasa? 

OCTAVIO. 

La  verdad  es  lo  que  digo, 
Como  es  verdad  que  Tenis 
Della  enamorado. 

US  AKDRO. 

Afirmo 
Qne  me  enamoró  su  fiuna. 

OCTAVIO. 

Paes  mas  haj. 

LISA!fDRO. 

Sois  fiel  amigo : 
iQuét 

OCTAHO. 

Tlene  cierto  mancebo 
Por  salan ,  que  no  ha  naddo 
Himiore  tan  mal  inclinado 
EnNápoles. 

USATIDRO. 

SeráEnrico* 
IQIo  de  Anareto  el  viejo , 
Qne  pienso  que  há  cnatro  ó  cinco 
Afios  qoe  esta  eu  una  cama 
Ei  pobre  viejo,  tullido. 

OCTAVIO. 

Kmisiiio. 

USAÜDRO. 

Noticia  tengo 
Desemancebo. 

OCTAVIO. 

Os  afirmo, 
Lisandro,  que  es  el  peor  faombre 
Que  en  Nápoles  ha  nacido. 
Aqnesta  muier  le  da 
Guanto  pneoe;  y  cuando  el  vicio 
Del  inego  snele  apretalle, 
Se  viene  i  sn  casa  él  mismo , 

Y  le  qoiU  á  bofeUdas 

Ltf  cadenas,  los  anillos 


UUtlDRO. 


¡Pobre  majer! 


OCTAVIO. 

Tambien  ella 
Suelc  hacer  sus  ciertos  tiros, 
Quitando  la  hacienda  á  muchos 
Quc  son  eu  su  amornovicios, 
Con  esla  falsa  poesia. 

LISA^'DRO. 

Pnes  ya  que  esloy  advertido 
De  aiui{{0  tan  buen  maestro , 
Alli  vereis  si  yo  os  sirvo. 

OCTAVIO. 

Yo  entraré  con  vos  tambien; 
Mas  ojo  al  dinero,  amigo. 

LISANORO. 

Con  invencion  entrarémos. 

OCTAVIO. 

Diréisle  que  habeis  sabido 
Que  hace  versos  elegantes, 

Y  que  á  precio  de  un  anillo 
Unos  versos  os  escriba 

A  una  dama. 

LISAia>RO. 

¡  Buen  arbitrio ! 

OCTAVIO. 

Y  yo ,  pues  entro  con  vos , 
Le'  dire  tambien  lo  mismo. 
Esta  es  la  casa. 

LISANDRO. 

Y  aun  pienso 
v}ue  está  en  el  patio. 

OCTAVIO. 

Si  Enrico 
Nos  coge  dentro ,  por  Dios , 
Que  recelo  algun  peligro. 

USA!n>RO. 

;.>'o  es  uu  hombre  solo? 

OCTAVIO. 

Si. 

I.ISAKDRO. 

Ni  le  temo,  ni  le  estimo. 

ESGENTA    Vni. 

CEL1A,  LIDORA.— OCTAVIO, 
LISANDRO. 

( Celia  sale  leyendo  un  papel^  Lidora 
saca  recado  de  escribir  y  lo  pone  en 
una  mesa:  ambas  se  adelantan  hácia 
el  proscenio.  Octavio  y  Lisandroper- 
manecen  en  el  fondo.) 

CELIA. 

(1)  Bien  escrito  está  el  papel. 

LIDORA. 

Es  discreto  Severino. 

CELIA. 

Pues  no  se  le  echa  de  ver 
Notablemente. 

LIDORA. 

¿No  has  dicho 
Que  escríbe  bien? 

CELIA. 

Sí  por  c'ierto. 
La  letra  es  buena :  esto  digo. 

(f  \  E«tt  rs  It  comedia  de  Tellez  poor  ímprest 
^n  1«  Adinon  qun  sefruimos.  Haita  tqui,  sin  con- 
tar  las  enmiendts  ortográficas .  qu^  son  muchts 
"n  cada  linea ,  van  va  hecbas  diez  oorrecriones 
•n  el  texto ,  importanteii  casi  todaic.  Pcro  en  este 
uiftar  se  halla  tan  estragado ,  que  no  es  posible 
.Ipsrubrlr  la  lecoion  origlnal ;  y  para  que  haya 
medida,  para  restablecer  á  lo  ménos  el  romance, 
«^s  foreoRO  adicionar  el  diáloRO.  Kn  la  impresion 
kusodicha  se  balla  ci  pasaje  en  la  forma  aigniente: 

Ctíia.  Rien  eseríto  enti  el  papel. 
Lido.  F.s  disrrel'»  Se»»ríno ; 
Cr/ia.  Puesoo  se  la  «cha  d«  ver? 
ÍM.  NoUblemente. 
Crl.  La  letra  es  buena : 
Udo.  Tiealie.ndo, 
Mia.  Las  razones  de  iftnoranta : 
Ottt.  Liega,LiiaDdro,tlrevido. 


LIDORA. 

Ya  entiendo.  La  mano  y  plama 
Son  de  maestro  de  niSos 

CELU. 

Las  razones,  de  ignorante. 

OCTAVH). 

Uega,  Lisandro,  atrevido. 

USANDRO. 

Hermosa  es,  por  vida  mia. 
Muy  pocas  veces  se  ba  visto 
Befleza  y  entendimiento 
Tanto  en  un  sugeto  mismo. 

LIDORA. 

Dos  caballeros,  s¡  ya 
Se  juzgan  por  el  vestido, 
Han  entraoío. 

CELIA. 

¿Qné  qnerrán? 

LIDORA. 

Lo  ordinario. 

ocTAvio.  (A  Lisanér§.) 
Ya  te  ha  visto. 

CELIA. 

¿  Qué  mandan  vuesas  mercedes  ? 

USAIfDRO. 

Hemos  llegado  atrevidos, 
Porque  en  casas  de  poetas 

Y  de  señores,  no  ba  sido 
Vedada  la  entrada  á  nadie. 

LIDORA.  (Ap.) 
(iran  sufrimiento  ha  tenido , 
Pues  la  llamaron  poeta , 

Y  ha  callado. 

LISAIIDRO. 

Yo  be  sabido 
Que  sois  discreta  en  extremo , 

Y  (pie  dí»  Homero  y  Ovidio 
Kxcedeis  la  misma  fama : 

Y  así  yo  y  aqueste  amigo 
Que  viios'tro  ingenio  me  alaba , 
Va\  compotencia  venimos 

De  que  para  cierta  dama , 
Qne  mi  ainor  puso  en  olvido 

Y  se  casó  á  su  disgnsto , 

Le  bagais  algo ;  que  yo  afirmo 
EI  premio  á  vnestra  nermosura, 
Si  es,  señora ,  premio  digno 
El  daros  mi  corazon. 

LiDORA.  (Ap.  á  Celia,\ 
Por  Belerma  te  ba  tenido. 

0CTAV10. 

Yo  vine  tambien,  señora, 
f  Pues  vuestro  ingenio  divino 
Obliea  á  los  qne  se  |)rec¡an 
De  discretos)  á  lo  mismo. 

CELIA. 

;  Sobre  quién  tiene  de  ser  ? 

LISAKDRO. 

Una  mvjer  qne  me  qniso 
Cuando  tnvoque  qmtarme, 

Y  ya  que  pobre  me  ha  visto  * 
Se'recogio  á  buen  vivir. 

LIDORA.  (ip.) 

Muy  como  discreta  hizo. 

CILU. 

A  buen  tiempo  babeis  llegado ; 

Que  á  un  papel  qne  me  han  escrito ,   ' 

Queria  responder  ahora ; 

Y  pues  decís  qne  de  Ovidio 
Excedo  la  antigua  fama, 
Haré  abora  mas  qne  él  hizo. 

A  un  tiempo  se  han  de  escrilúr 
Vuestros  papeles  y  e1  mlo.  (A  Lttfirff.) 
Da  á  todos  tmta  y  papel. 

USAIVDM. 

¡  Bravo  ingemo! 


OGTÁTIO. 

PeregriDO. 

LIDOBA. 

Aqni  está  tínta  y  papel. 

GEUA. 

Escribid,pues. 

(Siéntanse  á  una  meta  Ce¡ia ,  LUandro 
y  Octavio,) 

LISA!a>KO. 

Ya  escribimos. 

CELIA. 

Tú  dices  qoe  á  una  muger 
Que  se  casó 

LISA^IDRO. 

Aqueso  digo. 

CELU. 

Y  tú  á  la  que  te  dejó 
Despues  que  oo  fuiste  rico. 

OCTAVIO. 

Así  cs  verdad. 

CELIA. 

Y  yo  aqiií 
Lo  rospondo  á  Sevcrino. 
( Dicta  CeHa ,  al  mimo  tiempo  que  e.i- 
cribe ,  á  Lisandro  y  d  Octavio. ) 

ESGENAIX. 

EMUCO  Y  GALVAN,  amhoscon  e$pa-I 
y  /»rí>7wW.  —  OCTAVIO,  LISANDI.O, 
CL:LIA  ,  LIDOUA. 

OJílCü. 

;.  yiié  sft  busca  cn  esla  casa , 
lliüalgos? 

IJSArtDRO. 

Nada  buscamos  : 
Kstalia  abiiTta ,  y  eutraiaos. 

ErfRICO. 

¿Conóci'me? 

LISANDRO. 

Aquesto  pasa. 

ENRICO. 

l^ies  váyanso  noramala ; 

Qne  votb  á  Dios,  si  me  cnojo.... 

No  me  hagas ,  Celia ,  del  ojo. 

OCTAVIO.  {Ap.) 

¿Qué  locura  á  aquesta  iguala? 

E?nuco. 
Que  los  arroje  en  el  mar, 
Aunque  está  léjos  de  aqui. 

CELiA.  {Bajo  d  Enrico.) 
Mi  bien,  por  amor  de  mí. 

ENRICO. 

¿Tú  te  atreves  á  Ilegar? 
Apártate  :  voto  á  Dios , 
Que  te  dé  mia  bofetada. 

OCTAVIO. 

Si  el  cstar  aqui  os  enfada , 
Ya  nos  irémos  los  dos. 

LISAIfDRO. 

¿  Sois  pariente ,  ó  sois  hermano 
Oe  aquesta  señora? 

E!fRICO. 

Soy 
El  diablo. 

GALYAX, 

Y  ya  yo  esloy 
Con  la  hojarasca  en  la  mano.  (A  Enrico.) 
Sacúdelos. 

OCTAVIO. 

Deteneos. 

CEUA. 

Mi  bien ,  por  amor  de  Dios. 

OCTAVIO. 

Aqui  venimos  los  dos, 
No  con  bsciTos  deseos , 


EL  CGXDENADO. 

Sino  á  que  nos  escribiese 

UnoB  papeles 

Eimico. 
Pues  ellos 
Qae  se  precian  de  tan  beUos , 
¿No  saben  escribir? 

OCTAVIO. 

Cese 
Vuestro  enojo. 

ERRICO. 

¿Quéescesar?  — 
¿Quéesdclo  escrito? 

ocTAvio.  (Ddndole  ¡ospapeles.) 

Esto  es. 
ENRico.  (Rasgdndotos.) 
Vuelvan  por  ellos  despues, 
Porque  amora  no  hay  lugar. 

CELIA. 

¿  Los  rompiste  ? 

ENRICO. 

Claro  está. 
Ysime  enojo 

CELiA.  (Bajo  d  Enrico.) 

\  Mi  bien ! 

EKRICO. 

Haré  lo  mismo  tambien 
De  sus  caras. 

LISANDRO. 

Basta  ya. 

R?(RICO. 

M¡  gusto  tengo  de  hac^r 
Eu  toflo  cuanto  quislere ; 

Y  s¡  voarcé  lo  qni»Ti\ 
Sor  iiidal^o ,  defen<ier, 
Cuónlí'St'  Mii  piornas  ya , 
l»or(iui'  yo  iiunca  temí 
ilombres  conio  ellos. 

LISA^'DRO. 

¡  Que  ansi 
Xos  trate  un  hombre ! 

OCTAVIO. 

Callá. 

E5RIC0. 

Ellos  si  se  precian  de  hombres , 
Siendo  de  miuer  las  almas , 
Si  pretenden  Ilevarpalmas, 

Y  ganar  honrosos  nombres , 
Deuéndanse  desta  espada. 
(Enricoy  Galvan  acuchillan  d  Lisan- 

dro  y  Octavio.) 

CELU. 

¡  Mi  bien ! 

EIOUGO. 

Aparta. 

GELIA. 

Detente. 

E!«RICO. 

Nadie  detenerme  intente  (i). 

CELIA. 

¡  Qué  es  aquesto !  \  Ay  desdichada ! 
( Octavio  y  Lisandro  huyen. ) 

ESGENA  X. 

CELIA,  ENRICO,  LIDORA,  GALVAN. 

LIDORA. 

Huyendo  van ,  que  es  belleza. 

GALVA5. 

i  Qué  cuchiUada  le  di ! 

ENRICO. 

Viles  gallinas ,  ¿  ansi 
Afreutais  vuestra  destreza? 

CELIA. 

Mi  bien ,  ¿  qué  has  hecho  ? 


I" 


(f )  No  ntfdetenárá  elmi$múiiíí(mm9,  dÍM  en 
edicloa  qa«  le  raiinprtmt. 


181 

naioOb 

¡Nonada!(D 
¡  GaUardamente  le  di 
A  a^el  mas  alto !  Le  abri 
Un  jeme  de  cuchUlada. 

UDORA.  (A  Celia.) 
\  Bien  el  que  entra  á  verte  gana ! 

GALVAN. 

Una  punta  le  tiré 
A  aquel  mas  bajo,  v  le  ecbé 
Fuera  una  arroba  oe  lana. 
4  Terrible  peto  traia ! 

E:fRICO« 

;  Siempre ,  Celia ,  me  bas  de  dar 
Oisgusto! 

CELIA. 

Basta  elpesar; 
Sosiega ,  por  vida  mia. 

E^fRICO. 

¿  Xo  te  he  dicho  (]uc  no  gusto 
(^ue  entren  estos  marquesotcs 
'lodos  guedeja  y  bigotes, 
Adonde  mo  dandisgusto? 
¿  Qué  provecho  tienes  dellos  ? 
¿Qué  te  ofrecen ,  qué  te  dan 
Estos  que  contino  están 
Rizándose  los  cabellos? 
De  peña,  do  roble  ó  risco 
Ks  al  dar  su  condicion  : 
Su  bolsa  lilzo  profesion 
Kn  la  órden  dc  San  Francisco. 
Pues  ¿para  qué  los  admites? 
;.  Para  qué  les  das  entrada? 
;.N"o  te  tenj^o  yo  avisada? 
Tú  harás  algo^que  me  hicites 
A  cólera. 

CELU. 

Bueno  está. 

ENRICO. 

Apártate. 

CELIA. 

Oye ,  m¡  bicn , 
Porque  sepas  que  bay  tambien 
Alguno  en  t^tos  que  da. 
Aqueste  aníllo  y  cadena 
Me  dieron  estos. 

EXRICO. 

A  ver. 
La  cadena  he  menester , 
Que  me  parece  muy  buena. 

CELIA. 

¿Lacadena? 

ETIRICO. 

Y  el  aniUo 
Tambien  me  bace  faltaagora. 

LIDORA. 

Déjale  algo  á  mi  señora. 

EXRICO. 

EUa  ¿no  sabrá  pedillo? 
¿Paraquélopides  t&? 

GALVAN. 

Esta  por  hablar  se  muerr. 
LiDORA.  (Ap.) 
¡Mal  baya  quien  bien  os  quicre, 
Kufianes  de  Bercebü ! 

CELIA. 

Todo  es  tuyo ,  vida  mia ; 
Y  pnes  yo  tan  tuya  soy , 
Escücbame. 

Einuco. 
Atento  estoy. 

GELU. 

Solo  pedirte  qnerria 
Que  nos  Ileves  esta  tarde 
A  la  puerta  de  la  mar. 

EmtlGO. 

EI  manto  pnedes  tomar. 

(I)  iFHoIeralüat  friolere. 


1C8 

CELIA. 

Yo  haré  qne  allá  nos  agnarde 
La  merícnda. 

ENRICO. 

Oycs ,  GaWan , 
Ve  á  avisar  luego  al  instante 
A  nuestro  amígo  Escalaotc , 
A  Cherinos  y  Holdan , 
Que  voy  con  Gelia. 

GALVAI9. 

Si  harc. 

ENRICO. 

Di  que  á  1a  pucrta  dol  Mar 
Nos  vayan  luego  á  espcrar 
Gon  sus  mozas. 

LIDORA. 

¡  Bicn  á  fc  t 

GALVAN. 

EIlo  habrá  hndo  hureo. 

¿Mas  qué  ha  de  haber  cuchiUadas? 

CLLIA. 

¿  Quieres  que  vamos  tapadas? 

E.NRICO. 

No  es  eso  lo  auc  deseo. 
Descubiertas  nabeis  de  ir , 
Porque  quiero  en  este  dia 
Que  sepau  que  tú  eres  niia. 

CEI.IA. 

Como  te  podré  servir , 
Vamos. 

{Enrico  y  Galvan.se  van  retirando,  y 

hablan  aparte  al  salir,) 

LiDoRA.  (A  Ceíia.) 

Tú  eres  inocenle  : 
¿Todas  las  joyas  le  has  dado? 

CELIA. 

Todo  está  bien  cmploado 

£n  hombre  que  es  tan  valiente. 

GALVAN. 

¿Mas  que  no  tc  acuerdas  ya 

t|ue  te  dijeron  ayer 

Que  una  muerte  babias  de  hacer? 

ENRICO. 

Gobrada  y  gastada  está 
Ya  la  mitaadel  dinero. 

GALVA^. 

Pues  ¿para  qaé  vas  al  mar? 

ENRIGO. 

Despues  se  podrá  trazar , 
Que  ahora .  Galvao ,  no  quiero. 
Anillo  y  cadena  tengo, 
Que  me  dió  la  tal  senora  : 
Dmeros  sobran  ahora. 

GALVAN. 

Ya  tus  intentos  prevengo. 

EXRIGO. 

Viva  aldgre  el  desdichado , 

Libre  de  cuidado  y  pena ; 

Que  en  gastando  la  cadena, 

Le  darémos  su  recado.  {Vase.} 

VisU  de  Nápolei  per  la  poerU  del  Mar. 

ESGENA  XL 

PAÜLO  Y  PEDRISGO,  y  al  fln  ENRICO, 
CELLl,  ROLDAN,  T  CHERINOS. 

VEDRISGO. 

Maravillado  estoy  de  Ul  suceso. 

PAULO. 

Secretos  son  de  Dios. 

PEDRISGO. 

¿De  modo,  padre, 
Que  el  fin  que  ha  de  tener  aqueste  Enri- 
lia  de  tener  umbien?  [co, 

PAOLO. 

Fáltar  no  puede 


COMEDL^S  ESCOGIDAS  DE  TiRSO  DE  MOLINA. 


La  palabra  de  Dios  :  el  ángel  suyo 
Me  dijo  que  si  Ennco  se  condeiia, 
Yo  me  he  de  coudenar ;  y  si  él  se  salva, 
Tambien  me  he  de  salvar. 

PEDRISCO. 

Sinduda,padre, 
Que  eson  santo  varon  aqueste  Eoríco. 

PADLO. 

Eso  mismo  imagino. 

PEDRISCO. 

Esta  es  la  puerta 
Que  Uaman  de  la  Mar. 

PACLO. 

Aqui  me  manda 
EI  ángel  que  le  aguarde. 

PEDRISCO. 

Aqui  vina 
Un  tabernero  gordo,  padre  mío, 
Adonde  yo  acudía  muchas  veces ; 

Y  mas  allá,  si  acaso  se  le  acncrda, 
Vivia  aquella  moza  rubia  y  alta, 
Que  archero  de  la  guardia  parecia , 
A  quien  él  requebraba. 

PAULO. 

¡  Oh  vil  contrario ! 
Livianos  pensamientos  mc  fatigan. 
;0  cuerpo  flaco!  Hermano,  escuche. 

PEDRISCO. 

Escucho. 

PAULO. 

EI  contrarío  me  tiene  con  memoría 

Y  con  pasados  gustos... 
I  (Echase  en  el  suelo.) 

PEDRISCO. 

Pues  ¿qué  hace? 

PAULO. 

En  el  suelo  me  arrojo  dcsta  suerte, 
Para  que  en  él  me  pise :  llegue,hermano, 
Píseme  muchas  veces. 

PEDRISCO. 

En  buen  hora ; 
Que  soy  muy  obediente,  padre  mio. 

{Písale.) 
¿Pisolebien? 

PAÜLO. 

Si,  hermano. 

PEDRISCO. 

¿Noleduele? 

PAUIO. 

Pise,  7  no  tenga  pena. 

PEDRISGO. 

¡Peua,  padre! 
¿Por  qué  razon  he  yo  ae  tener  pena? 
Piso  y  repiso ,  padre  de  mi  vida ; 
Mas  temo  no  reviente,  padre  mio. 

PAULO. 

Piseme ,  hermano. 

ROLDAN.  (Deníro.) 

Detencos,  Enrico. 

ENRico.  (Dentro.) 
Al  mar  he  de  arrojaile ,  vive  d  cielo. 

PAULO. 

A  Enrico  oi  nombrar. 

ENRico.  (Dentro.) 

¿Gente  mendiga 
Ha  de  haber  en  el  mundo? 
CHERiNOS.  (Dentro.) 

Deteneos. 
ENRiGO.  (Dentro) 
Podrásme  detener  en  arrojándole. 

GELU.  (Dentro.) 
¿Adóude  vas?  Detente. 

ENRico.  (Dentro.) 

Nohayremedio: 
Harta  merced  te  hago,  pues  te  saco 
De  tan  grande  miseria. 

ROLDAN.  (Deníro.) 

¡Qaéh;ü>eishechu! 


ESGENA  XII 


ENRICO,  CELIA,  LIDORA,  GALVAN, 
ROLDAN,ESCALANTE,  CHERINOS 
— PAULO ,  PEDRISGO. 

(£¿  ermitaño  y  Pedrisco  se  retiran  á  un 
lado,  y  observan ;  los  demas  perso^ 
najes  ocupan  el  medio  del  teatro.) 

ENRIGO. 

Llegó  á  pedirme  un  pobre  una  limosna , 
Dolióme  el  verle  con  tan  gran  misería; 

Y  porque  no  llegase  á  avergonzarse 
A  otro  desde  hoy,  cogile  en  brazos, 

Y  le  arrojé  en  el  mar. 

PAULO. 

¡Delito  inmenso! 

ENRICO. 

Ya  no  será  mas  pobre,  segun  picnso. 

PEDRISCO. 

¡Algun  diablo  limosna  te  pidiera! 

*  CELU. 

¡  Siempre  has  de  ser  cruel ! 

ENRICO. 

No  me  replíques; 
Que  haré  contigoylosdemaslomismo. 

ESCALANTE. 

Dejemos  eso  agora ,  por  tu  vida. 
Seutémonos  los  dos ,  Enrico  aniigo. 

PAULO.  (A  Pedrisco.) 
A  este  han  Ilamado  Enríco. 

PEDRISCO. 

Será  otro. 
¿Querías  tú  que  fuese  este  mal  hombre, 
Que  eu  vida  está  ya  ardiendo  en  los  in- 

[liernos? 
Agnardemos  á  ver  en  lo  que  para. 

ENRICO. 

Pucs  siéntense  voarcedes,  porque  qule- 
Haya  conversacion.  [ro 

ESCALANTE. 

Muy  bicn  ha  dicho. 

ENRICO. 

Siéntese  Gelia  aqui. 

CELIA. 

Ya  estoy.sentada. 

ESGALANTE. 

Tú  conmígo,  Lidora  (i). 

UOORA. 

Lo  mismo  digo  yo,  seor  Esí-alante. 

CHERINOS. 

Siéutese  aqui  Roldan. 

ROLDAN. 

Ya  voy,  Cherínos. 

PEDRISCO. 

¡  Mire  qaé  buenas  almas,  padre  mio ! 
Lléguese  mas,  verá  de  lo  que  tratan. 

PAULO. 

¡Que  no  viene  mi  Enríco! 

PEDRISCO. 

Mire  y  calle ; 
Que  somos  pobres,  y  rste  desálmado : 
No  nos  eche  en  la  níar. 

ENRICO. 

Agora  quiero 
Que  cuente  cada  nno  de  vuarcedes 
Las  hazañas  que  ha  hecho  cn  esUi  vida, 
Quiero  decir...  hazañas...  latrocimos, 
Guchilladas,  heridas,  robos,  nmertes, 
Salteamientos  y  cosas  dcsto  nüvJo. 

ESCALATrE. 

Muy  bien  ha  dicho  Enrico. 

ENRICO. 

Yalqnehnbiere 
Hecho  mayores  males,  al  momeDlo 

(i)  Falta  medio  veno. 


rrt 


ÜDt  corona  de  laurel  le  pongan , 
CaoUndole  alabanzas  y  motetes. 

ESCALANTE. 

Soy  oontento. 

F.:n(ir.o. 
Gomiencc,  sco  Escalante. 

PAULO. 

iQue  esto  sufre  cl  Scñor! 

PEDMSCO. 

Nada  le  cspante. 

ESCALAKTE. 

Yo  digo  ansi. 

PEDRISCO. 

¡Qué  alegreysatisfecho! 

ESCALANTC. 

Venticinco  pobretes  tengo  muertos, 
Seíscasas  he  escaiado,  y  treínta  herídas 
He  dado  con  la  chica. 

PEDRISCO. 

¡  Quién  te  Tiera 
Hacer  en  una  horca  cabriolas ! 

EXRICO. 

Diga  Gherinos. 

PEDRISCO. 

¡Qué  ruin  nombre  tiene! 
¡  Cherinos !  Gosa  poca. 

CHERIIfOS. 

Yo  comienzo. 
No  he  mnerto  á  ningun  hombre;  pero  ho 
Mas  de  cien  puüaladas.  [dado 

EKRICO. 

¿Y  ninguna 
Fuémortal? 

CHERIXOS. 

Amparólos  la  fortuna. 
I)e  capas  que  he  quitado  cn  rsta  vida 

Y  he  vendido  á  un  ropero,  está  ya  rico. 

ENRICO. 

¿Vóndelas  él? 

CHERIN09. 

¿Puesno? 

ErtRICO. 

¿Nolasconocen? 

CHERI50S. 

Por  quitarse  de  aqueslas  ocasiones , 
Las  convierte  en  ropillas  y  calzoncs. 

EXRICO. 

¿Habeis  hecbo  otra  cosa? 

CHERirtOS. 

Nomeacucrdo. 

PEDRISCO. 

¿Masquele  absuelveahoraelladronazo? 

CELIA. 

Y  tü,  ¿qué  has  hocho,  Enrico? 

EI^RICO. 

Oigan  voarcedes. 
ESGALArrrE. 
Nadie  cuente  mentiras. 

E^fRlCO. 

Yo  soy  hombre 
Que  en  mi  vida  las  dije. 

GALVAN. 

Tal  se  entiende. 

PEDRISCO. 

ifio  escncha,  padre  mio,  estas  razones? 

PAULO. 

Estoy  mirando  i  ver  si  viene  Enríco. 

ENRICO. 

Haya,  pnes,  atencion. 

CEUA. 

Nadie  te  impide. 

PEDRISCO. 

|10ren  á  qué  Mrmon  alencion  pide ! 

ENRICO. 

To  nad  mal  ineKnado , 
^^mo  se  vc  en  los  efetos 


EL  condi:nado. 

Dcl  discurso  de  mi  vída 
Que  referiros  prctendo. 
Gon  regalos  me  crié 
En  Nápolos :  quo  ya  pienso 
Que  conocois  á  mi  padre, 
üue  aunquo  no  fu»í  caballoro 
Ni  de  sangro  genorosa , 
Era  muv  rico ;  y  yo  onlieiulo 
Quc  os  la  maynr  calidad 
EI  tener,  en  'oste  tiomno. 
Crióme,  al  fin,  como  digo, 
Entre  rogalos ,  haciondo 
Travesuras  cuando  nifio , 
I^curas  cuando  mancobo. 
Hurtaba  á  mi  viojo  padre , 
Arcas  y  cofres  abriendo , 
I^os  vestidos  quo  tonia, 
Las  joyas  y  los  dinoros. 
Jugaba  :  y  digo  jugaba, 
Para  que  sopaís  oon  eslo 
Que  de  cuanlos  vicios  hay, 
Es  el  primor  padro  el  juogo. 
Quede  pobre  y  sin  hacionda ; 
\  coino  onsofíado  á  liacorlo, 
Di  en  robar  de  casa  on  oasa 
(*osas  do  poquorio  procio  : 
II)a  á  jugar  y  perdia ; 
Mis  vicios  ilían  creciendo. 
Dí  luogo  on  acompañarroe 
Con  otros  dol  arti»  mosmo : 
Escalainos  siete  casas , 
Dímos  la  mucrto  á  sus  dueños ; 
Lo  robado  roparliinos 
Para  dar  caudal  al  jiiego. 
Do  cínco  quo  óranios  todos, 
Solo  los  cualro  prondioron , 

Y  nadio  nie  doscubrió, 
Aunquo  los  dioroii  lormenlo 
Pagaroii  on  una  ¡^laza 
Su  dclilo,  y  yo  con  osto, 
Do  oscarmónlaclo ,  acogímc 
A  hacor  á  solas  mis  hoclios. 
Ibamo  todas  las  noelios, 
Solo,  á  la  casa  dol  juogo, 
Donde  á  su  pucrta  aguardaba 
A  que  salioson  do  adentro. 
Podia  con  corlosía 
EI  baralo ,  y  cuaiido  ellos 
Iban  á  sacar  que  darmo , 
Sacaba  yo  ol  riicrte  acero, 
Que  rigúroso  oscondia 
En  sus  inocontos  pochos, 

Y  por  fuerza  me  ílevaba, 
Lo  que  ganando  perdieron. 
Quilaba  de  noch(>  capas ; 
Tenia  diversos  hierros 
Para  abrir  cualquiera  puerta , 

Y  hacorme  capaz  dol  aueüo. 
Las  miyoros  cslafaba ; 

Y  no  dándome  el  dinero, 
Visitaba  una  navaja 
Sii  roslro  luego  al  momento. 
Aqucstas  cosas  hacia 
El  tiempo  que  fui  mancebo ; 
Pero  oscucnadme  y  sabréis , 
Siondo  hombrc ,  las  que  he  hecho. 
A  Ireinta  desventuraaos 
Yo  solo,  y  aqueste  accro 
Que  es  de  la  muerte  ministro , 
Del  mundo  sacado  habemos  : 
Los  dioz ,  muertos  por  mi  gusto , 

Y  los  veinle  me  salioron , 
Üno  con  otro,  á  doblon. 
Diréis  qiie  es  poquoño  procio  : 
Es  ver(iad ;  mas  voto  á  Dios , 
Que  on  fallándome  lA  dinero, 
Que  mate  por  un  doblon 
A  cuantos  me  ostán  oyondo. 
Seis  doncellas  he  forziado  : 
¡Dichoso  llamarme  puedo , 
Pues  seis  be  podido  hallar 
Eoestedpb'cetiempo! 


líT) 


Dc  una  príncipal  casada 
Me  aficioné ;  y  en  secreto 
llabiondo  ontrado  on  su  casa 
A  ojocutar  mi  dos(H) , 
Dió  vocos ,  vino  ol  marido ; 

Y  yo  onojado  y  rcsurllo , 
Llí'gutí  con  é\'ií  los  brazdS ; 

Y  lanlo  on  ollos  lo  apriolo , 
Que  pordiü  tiorra ;  y  apénas 
Kn  oste  punlo  lo  voo , 
Cuando  do  un  baloon  lo  arrojo , 

Y  on  ol  suolo  cayó  innerlo. 
Dió  vocos  la  tal  scñora ; 

Y  yo  sacando  el  acoro, 
Le"metí  cinco  ó  sois  voces 
En  ol  crislal  de  su  pocho , 
Donde  puorlas  d(?  riibíos 
En  campos  de  cristal  bollos 
Lc  dioron  salida  al  alma 
Para  que  so  fuosi»  huyendo. 
Por  hacor  mal  solainíuitc , 
He  jurado  juramonlos 
Falsos,  iiiigído  quioieras, 
Hocho  in¿^(iuinas  y  onrodos ; 

Y  un  sacordole  qiio  quiso 
Ropronderme  con  bui»n  colo , 
De  un  bofoton  quo  le  di , 
Cayó  on  tiorra  inodio  muorto 
Po'rque  supo  quo  oncorrado 
En  casa  de  un  pobro  viojo 
Estaba  un  conlrario  mio , 

A  la  casa  puso  fuogo ; 

Y  sin  podor  roniodiallo , 
Todos  so  quemaron  dontro , 

Y  hasta  dos  iiiños  hormanos 
Coniza  quodaron  hochos. 
No  digo  jamas  palabra 
Sino  os  con  un  jurunionto , 
Con  un  pose  ó  un  por  vida , 
Porquo  sé  quo  ofondo  al  ciolo. 
En  mi  vida  misa  oí , 

Ni  ostando  on  peligros  oir^rtos 
Do  inorir ,  mo  ho  confosado, 
Ni  invocado  á  Dios  otemo. 
No  he  dado  limosiia  nunca , 
Aunqiie  tuviose  dínoros : 
Antos  oorsipo  á  los  pobros , 
Como  liabojs  vislo  ol  ojomplo. 
No  rospoto  á  roligiosos  : 
De  sus  iglosias  y  templos 
Sois  cAIicos  he  robado 

Y  div(»rsos  ornamontos 
Qiio  sus  altaros  adoman. 
Ni  á  la  juslicia  rcspoto  : 
Mil  vocos  me  he  rosislido 

Y  á  sus  ministros  he  muorto ; 
Tanto  que  para  prondorme 
No  lionen  ya  atrerímiento. 

Y  finalmente ,  yo  estoy 
Preso  por  los  ojos  bollos 
De  Gelia ,  que  esiá  presente  : 
Todos  la  tienon  rospeto 
Por  mi  que  la  adoro ;  y  cuando 
Sé  que  la  sobran  dineros , 
Con  lo  que  me  da ,  aunque  poco » 
Mi  viejo  padre  sustento , 
Que  ya  lc  conoccréis 
Por  cl  nombre  de  Anareto. 
Cinco  años  há  que  tuIUdo 
En  una  cama  le  tengo , 

Y  tengo  piodad  con  él 
Por  oslar  pobre  el  buen  viejo , 

Y  porquo  soy  oausa  al  fín 
De  ponolle  cn  tal  exlremo, 
Por  jugarlo  yo  su  hacienda 
EI  tiompo  qiic  fiií  mancebo. 
Todo  os  vordad  lo  que  he  dichOf 
Voto  á  Dios,  y  que  no  miento. 
Juzgad  ahora  vosotros 
Guál  merece  mayor  premio. 

PEDRISCO. 

Cierto,  padre  de  ml  vida, 


190 

Que  son  servicios  tan  buenos, 
Qae  puede  ir  á  pretend<>r 
Lste  á  la  corte. 

ESCALANTE. 

Contieso 
Qae  tú  el  lauro  bas  mcrecido. 

ROLDAN. 

Y  yo  coníieso  lo  mesuio. 

GHERINOS. 

Todos  lo  mesmo  decimos. 

CELL\. 

EI  laurel  darle  pretendo. 

ENRICO. 

Vivas,  Celia,  muchos  afios. 

CELiA.  (PonUndo  á  Enrico  una  coronn 

de  laurel.) 
Toma,  mi  bien ;  y  con  eslo, 
Pues  (jiie  la  merienda  aguarda, 
Nos  vamos. 

GALVAN. 

Muy  bien  has  liccho. 

CEUA. 

Digan  lodos  :  «Viva  Kiu'ü-o  ■> . 

TODOS. 

Viva  el  hijo  de  Anan.to 

E^RICO. 

AI  punto  todos  nos  vamos 
A  holgarnos  y  entreleni'rnos. 
{Vanse  Enrico  y  los  que  saiiero/¡  'uu  t'i. 

ESGENA  XIII. 

PAULO ,  PEDRISCO. 

PADLO. 

^alid,  lá^imas;  salid, 
^alid  ai)nesa  del  pecho, 
Vo  lo  ae.|eis  de  vergüenza. 
,Qué  lastimoso  suceso ! 

PEDRISCO. 

¿Qué  tiene,  padre? 

PAOLO. 

iAy  hermano ! 
í^>>nas  y  desdichas  len¿o. 
Kste  mal  hombre  que  iievisto, 
£s  Enrico. 

PEDRISCO. 

¿Cómo  es  eso? 

PAULO. 

í.as  señas  que  me  dió  el  ángel 
Son  suyas. 

PEDRISCO. 

¿Esesocierto? 

PAVLO. 

Si,  hermano,  porque  me  dijo 
Que  era  Iiijo  de  Analreto , 

Y  aqueste  tambiea  lo  ha  dicho. 

PEDRISCO. 

Pues  agueste  ya  está  ardiendo 
£n  los  mfiemos. 

PAÜLO. 

í  Ay  trístel 
Eso  solo  es  1o  que  temo. 
£1  ángel  de  Dios  me  dijo 
Que  si  este  se  va  al  infiemo, 
Qne  al  infiemo  tengo  de  ir, 

Y  al  cielo,  si  este  va  al  cielo. 
Pues  al  cielo,  hermano  mio, 
ÁCómo  ha  de  ir  este,  si  vemos 
Tantas  raaldades  en  él, 
Tantos  robos  mauifiestos , 
Croeldades  y  latrodnios, 

Y  tan  ?fle8  peosamientos? 

PEDRISCO. 

En  eso  ¿qniéD  pone  duda? 
Tau  cierto  se  iii  al  infiemo 
Como  el  des|>ensero  Júdas. 


COMEDlAS  ESCOGÍDAS  DE  TIHSO  DE  MOLINA. 


PAULO. 

¡  Gran  Señor !  ¡  Señor  etemo ! 

¿Por  qué  me  habeiscastigado 

Con  castigo  tan  inmenso? 

Diez  años  y  mas ,  Señor, 
^  Há  que  vivo  en  el  desierto 
jComiendo  yerbas  amargas, 
,  Salobres  aguas  bebiendo, 
I  Solo  por()ue  vos ,  Seüor , 

•  Juez  ¡liudüso,  sabío,  recto, 
I  Perdonarais  mis  pecados. 

•  ¡  Cuáu  diferente  lo  veo ! 
!  Al  inlicrno  tengo  de  ir. 

¡ ;  Ya  ine  parece  que  siento 
Que  aqui'IIas  voraces  Itamas 
I  Van  ahrasnndo  mi  cucrpo  ! 
:¡Ay!  ¡qué  rigor! 

PEDRISCO. 

Teu  puciencia 

PAULO. 

;,Qué  paciencia  ó  sufrimiento 
Ha  de  tener  el  que  sabe 
l^ue  se  ha  de  ir  á  los  infijrnos? 
;  Al  intierno !  centro  oscuro, 
honde  ha  de  .ser  el  tormcnto 
Eterno,  y  ha  de  durar 
Lo  que  liios  durare.  ¡Ah  cielo! 
;  Que  nunca  se  ha  de  acabar ! 
¡  ¡  Que  siempre  han  dc  estar  ardiendo 
jLas  ahnas !  ¡Siempre!  \A\  de  mi  í 

¡  PEDRISCO. 

'  (Ap.  Solo  oirle  me  da  miedo.) 
Padre,  voivamos  al  monte. 

PAUU>. 

Que  allá  volvamos  pretendo ; 
Pero  no  á  hacerpenitencia, 
Porque  ya  no  es  de  provecho. 
Dios  me  dijo  que  si  aqueste 
Se  iba  al  cielo,  me  iria  al  cielo, 

Y  al  profmido ,  si  al  profuiido. 
Pues  es  ansí ,  seguir  quiero 
Su  misma  vida;  perdone 
Dios  aqueste  atrevimiento : 

Si  su  fin  he  de  tener, 
Tenga  su  vida  y  sus  hechos ; 
Que  no  es  bien  que  yo  en  el  mundo 
bsté  penitencia  baciendo, 

Y  que  él  viva  en  la  ciudud 
Con  gustos  y  con  contentos, 

Y  que  á  la  muerte  ten<;uinos 
Unfin. 

PEDRISCO. 

Es  discreto  acut^rdo. 
Bien  ha  dicho,  padre  mio. 

PAULO. 

Kn  el  monte  hay  bandoler^s : 
Bandolero  quiero  ser, 
Porque  así  igualar  pretendo 
Mi  vida  con  la  de  Enrico , 
Pues  un  mismo  fin  tendrémos. 
Tan  malo  tengo  de  ser 
Como  él ,  y  peor  si  puedo ; 
Que  pues  ya  los  dos  estainos 
Condenados  al  infiemo , 
Bien  es  que  ántes  de  ir  allá , 
En  el  mundo  nos  venguemos. 
¡  Ah  Señor !  ¿quién  tal  pensaru? 

PEDRISCO. 

Vamos,  y  déjate  deso, 

Y  desos  árboles  altos 
Los  hábitos  ahorquemos. 
Vistete  galan. 

PAÜLO. 

Siharé; 

Y  yo  haré  que  tengan  miedo 

A  un  hombre  que,  siendo  justo, 
Se  ha  condenaoo  al  infierno. 
Rayo  del  mundo  he  de  ser. 

PEDRISCO. 

¿Qué  se  ha  de  hacer  sin  dineros? 


PIULO. 


Yo  los  quitaré  al  demonio, 
Si  fuere  cierto  el  traerios. 

PEDRISCO. 

Vamos  pnes. 

PAULO. 

Señor,  perdona 
Si  iiúustamente  me  vengo. 
Tú  me  has  condenado  ya : 
Tu  palabra ,  es  caso  cierto 
Que  atras  no  j^uede  volver. 
Pues  si  es  ausí ,  tener  quiero 
En  el  mundo  buena  vida, 
Pues  tan  triste  fin  espero. 
Los  pasos  pienso  seguir 
De  Enrico. 

PEDRISCO. 

Ya  voy  temiendo 
I  Que  ho  de  ir  contigo  á  las  aucas, 
!  Cuando  vayas  al  infierno. 


ACTO  SEGUNDO. 

i^aU  de  la  ca«a  de  Anareto.Uuapuerta  dealeoba, 
en  el  fondu,  con  las  eortinas  erhada». 

ESGENA   PRIMERA. 

ENRICO,  GALVAN. 

ESKICO. 

¡  ^'álgate  el  diablo,  el  juego ! 
jijué  mal  (¡ue  me  has  Iratado! 

GALVAN. 

Siempre  eres  desdichado. 

ERRICO. 

jFuego  en  las  manos,  fnego! 
¿Estais  descomulgadas? 

GALVA5. 

H'cliáronte  á  perder  suertes  trocadas. 

E?«RICO. 

Derechas  no  las  gano ; 
Si  las  trueco,  tampoco. 

GALVAN. 

HI  es  un  juego  loco. 

ENRICO. 

Ksta  derecha  mano 
Me  tieiie  destruido : 
Noventa  y  nueve  escudos he  pc rd.'I). 

GALVA.^. 

¿  Pues  para  qué  estás  tríste, 
Que  iiada  te  costaron  ? 

ENRICO. 

¡  Qué  poco  que  duraron ! 
;,Viste  tal  cosa?¿viste 
tal  multitud  de  suertes? 

GALVAIf. 

Con  esa  pesadumbre  te  diviertes, 

Y  no  cuiaas  de  nada : 

Y  has  de  matar  á  Albano : 
Que  de  Laura  el  hermano 
Te  tiene  ya  pagada 

La  mitad'dei  dinoro. 

ENRICO. 

Sinblanca  estoy:  matar  á  Albano  quiero. 

GALVAN. 

¿  Y  ar]uesta  noche,  Enrico, 
Cherinos  y  Escalante...  ? 

ETmiGO. 

Empresa  es  importante  (1) : 
A  ayudallos  me  apHco. 
áNo  han  de  robar  la  casa 
De  Octavio  el  genoves? 

GALTAN. 

Aqueso  pasa. 

(I)    SupHdo 


Pues  70  seré  elprimero 

8ue  suba  k  sus  balcoiies : 
D  tales  ocaskmes 
Aventaiarme  quiero. 
Vé  y  dues  que  aqui  aguardo. 

6ALTAN. 

Yolando  voy,  que  en  todo  eres  gaUardo. 

{Vase.) 
E8GEBU  n. 

ENRICO. 
Pues  miéutras  ellos  se  tardan, 

Y  el  manto  lóbrego  aguardaii 

8ue  su  remedio  ha  de  ser, 
uiero  UD  viejo  padre  ver 
Oue  aquestas  paredes  guardan. 
Ginco  años  bá  que  le  tengo 
Enunacama  tullido, 

Y  tanto  á  estimarle  vengo, 
Que  con  andar  tan  perdido , 
A  mi  costa  le  mantengu. 

De  lo  que  Celia  me  da, 
0  yo  por  ñierza  ie  quilo, 
Traigo  lo  que  puedo  acá, 

Y  su  vida  solicito, 

8ue  acabando  el  curso  va. 
e  Ío  que  de  uoche  puedo , 
Varias  casas  escalando , 
Robar  cod  cuidado  ó  miedo , 
VoY  8U  sustento  aumnutando , 

Y  a  veces  sin  él  me  qutMÍo. 

gue  esta  virtud  solauieiitti 
n  mi  vida  distraida 
Conservo  piadosamenie ; 
Que  es  deuda  al  padre  debida 
EI  serle  el  hgo  ooediente. 
Bnmi  vida  le  ofendi, 
Ni  pesadumbre  le  dí : 
En  todo  cuanto  mandó, 
Siempre  obediente  nic  halló 
Desde  el  dia  cn  que  nuci ; 
Qoe  aquestas  mis  travesuras, 
nocedades  y  locuras, 
Nunca  á  saberlas  Uegó ; 
Que  á  saberlas,  bien  sityo 

8ue  aunque  mis  eutraíias  üuras, 
e  peña,  al  blando  cristal 
Opuesta ,  íhéron  formadas , 

Y  mi  corazon  iguad 

A  las  fieras  encerradas 

£n  riscos  de  pedemal, 

Que  las  hubiera  atajado ; 

Pero  siempre  le  be  tcnido 

Donde  de  nadie  informado , 

Ni  un  disgusto  ha  recebido 

De  tantos  como  he  causado. 

{Descarre  las  eortínas  de  la  alcoba ,  y 

eaveá  Anareto  dormiáo  en  una  9iUa.\ 

E8GENA  m. 

ANARETO,  ENRICO. 

EXBICO. 

Aquí  está :  qoiérole  ver. 
Durmiendo  está  al  pareccr. 
Padre. 

AiUBETo.  {Despertando.) 

\  Mi  Enrico  querido ! 

EffRICO. 

Del  descnldo  que  he  tenido, 
Perdon  espero  tener 
De  vos ,  padre  de  mis  ojos.  | 

¿Heme  tardado? 

AÜARETO. 

No,  hyo. 

BNRICO. 

No  os  qmsiera  dar  enojos. 

AXABETO. 

£n  verte  me  regocüo. 


EL  CONDENAÜO. 

ESOIICO. 

No  el  sol  por  celajes  roios 
Salieudo  á  dar  resplandor 
A  la  tiniebla  mayor 
Que  espera  tan  alto  bien , 
Parece  al  dia  tan  bien, 
Como  vos  á  mi ,  sehor. 
Que  vos  para  mi  sois  sol , 

Y  los  rayos  que  arrojais 
Dese  diviuo  arrebol , 

Son  las  caiias  con  que  honrais 
Este  reino. 

ANARETO. 

Eres  crisol 
Donde  la  virtud  se  apura. 

ENRiro. 
¿Habeis  comido? 

ANABETO. 

Vo  no. 

ENRICO. 

Hambre  tendréis. 

ANABETO 

La  ventui'a 
De  mirarte  me  (¡uitó 
Lu  hauibre. 

ENRICO. 

No  me  asegura , 
Padre  mio ,  esa  razon , 
Naoída  ile  la  aticion 
Tan  grande  que  uie  teiieis ; 
Pero  agora  comeréis, 
Que  las  Uos  pienso  que  sun 
Üe  la  tarde.  Ya  la  inesa 
Os  <iuit.'ro,  padie,  puner. 

ANARKTO. 

De  tu  ciiidado  me  |>esa. 

ENBICO. 

Todo  esto  y  mas  ha  de  hacer 
Kl  (¡ue  obediencia  profesa. 
(Áp.  Del  diuero  (|ue  jugué , 
Un  escudo  reservé 
Para  comprar  qué  comiese ; 
i*orque  auncpie  al  juego  le  pes<» , 
No  ha  de  faltarme  esta  IV.; 
Aifui  traigo  en  el  lenzuclu , 
Padre  mio ,  que  comais. 
Estiinad  mí  justo  celo. 

ANARETO. 

lU'ndito,  mi  Dios,  seaís 
biii  la  Uerra  y  en  el  cielo . 
Pues  (|ue  lal  hijo  nie  díst<'S 
(luando  tuliido  nie  vist<'s, 
Que  mis  piés  y  uianos  sea. 

ENRICO. 

Comed,  porque  yo  lo  vea. 

A!(ARETO. 

Miembros  cansados  y  trist<'S , 
Ayudadme  á  levantai*. 

E>RICO. 

Yo,  padre,  os  ((uiero  ayudar. 

A?(ARETO. 

Fuerza  me  infunden  tns  brazos. 

EriRICO. 

Quisiera  en  estos  abrazos 
La  vida  poderos  dar. 

Y  digo,  padre,  la  vida, 
Porque  tanta  enfermedad 
Es  ya  muerte  conocída. 

AKABETO. 

La  di>ina  voluntad 
Se  cumpla.  ' 

e:<(rico. 
Ya  la  comida 
Osespera.  ¿Llegaré 
Lamesa? 

A?rARETO. 

No ,  hyo  mio ; 
Que  el  suefio  mc  vence. 


tsuco, 

¿Afe? 
Pues  dormid. 

ANABBTO. 

Dádome  ha  un  frio 
Muy  grande. 

EHBICO. 

Yo  os  Uegaré 
La  ropa. 

AÜABETO. 

No  es  menester. 

ENRICO. 

Dormid. 

AIIABETO. 

Yo,  Enríco,  (piisiera, 
Por  llegar  siempre  á  temer 
Que  en  viéndote  cs  la  postrera 
Vez  que  te  tengo  de  ver, 
(Porque  aquesta  enfermedad 
Me  trata  con  tal  crueldad) , 
Yo  quisiera  que  tomaras 
Estado. 

ENBIGO. 

¿En  esoreparas? 
Cúmplase  tu  voluntad. 
Mañaiia  pienso  casarme. 
(Ap.  Quiero  darle  aqueste  gusto, 
Aunque  fínja.) 

A^ARETO 

Scrá  darme 
La  salud. 

ENRICO. 

Hacer  es  justo 
Lo  ({ue  tü  puedes  maudarme. 

ANARETO. 

Moriré,  Enrico,  contento. 

ENRICO. 

Darte  gusto  en  todo  intento, 
Porque  veas  desta  suerte 
Que  por  solo  obedecerte , 
Me  sujeto  al  casamiento. 

ANABETO. 

Pues ,  Enrico ,  como  viejo 
Te  quiero  dar  un  cons(*jo. 
No  busques  mujer  hermosa , 
'  Porque  es  cosa  peligrosa 
S(»r  eii  cárcííl  mal  S(;gura 
Alcaide  de  una  hermosura , 
Dond<;  es  la  afrenta  forzosa. 
Está  atento ,  Enrico. 

ENRICO. 

Di. 

ANABETO. 

Y  nunca  entienda  de  ti 
Que  de  su  amor  no  te  fías  ; 
Que  viendo  que  descoiifias, 
Todo  lo  ha  de  hacer  ansí. 
Con  tu  mismo  sér  la  iguala  : 
Amala,  sirve  v  re^ala; 
Con  celos  no  la  des  pena  ; 

Que  no  hay  mujer  que  sea  buena , 
Si  ve  que  piensan  ^e  es  mala. 
No  declarcs  tu  pasion 
Hasta  llegar  la  ocasion, 

Y  luego {Duérmese.) 

ENBICO. 

Vencióle  el  suefto ; 
Que  es  de  los  sentidos  duefio, 
Al  dar  la  mejor  licion. 

§uiero  la  ropa  Uegalle , 
desta  suerte  dejalle 
Hasu  que  repose.  {Árrópale,) 

ESGElfA  IV. 

GALVAN.  — ENRICO. 

GALVAN. 

Ya 

Todo  prevenido  está. 


m 

Y  mira  qae  por  la  calle 

Viene  AlDano. 

Erntico. 

iQuién? 

GALVATf. 

Albano, 
A  qnien  la  mucrto  has  dc  dar. 

ENRICO. 

¿Pucs  yo  he  de  ser  tan  tirano? 

GALVAN. 

¡  Cómo ! 

Einiico. 

lYo  le  he  de  matar 
Por  on  mteres  liviano? 

GALVAIf. 

¿Yaticnes  temor? 

EXRICO. 

Galvan , 
Estos  dos  ojos  que  están 
Con  este  suefio  cubiertos , 
Por  temer  que  estén  despiertos , 
Aqueste  temor  me  daii. 
Ko  me  atrevo,  aun(|ue  mi  nombre 
Tiene  su  altivo  renombre 
En  las  memorias  eserito , 
Intentar  tan  gran  delito 
Donde  está  durmiendo  cstc  hombre. 

GALVAN. 

¿Quién  es? 

ENRICO. 

Un  horabre  eminente, 
A  quien  temo  solamcnte , 

Y  en  esta  vida  respeto : 
Que  para  el  hijo  discrclo 
Es  ei  padre  muy  valientc. 
Bi  conmigo  le  Uevara 
SÍempre,  nunca  yo  intontara 
Los  oelitos  que  condeno , 
Pues  fuera  su  visla  el  freno 
Que  en  la  ocasion  me  lirara. 
Pero  corre  esa  cortina ; 
Que  el  no  verla ,  podrá  ser 
(Pues  mi  favor  afemiiia) 
Que  rigor  venga  á  teiier , 
Si  abora  piedad  me  inclina. 

GALVAN. 

{Corre  las  cortinas  de  la  alcoba.) 
Ya  está  corrída. 

ENRICO. 

Galvan, 
Ahora  que  no  le  veo , 
Ni  sus  ojos  lu/.  me  ilan, 
Matemos,  si  es  tu  dcseo, 
Cuantos  en  el  mundo  eslán. 

GALVA!!. 

Pues  mira  quc  viene  Albano , 

Y  que  de  Laura  al  hcrmauo 
Que  ie  dés  muerte  coiivieQe. 

e:;rico. 
Pues  él  á  buscarla  vicne, 
Dale  por  muerto. 

GALVAÜ. 

Esoesllano.  {Vanse.) 

Calle. 


COMEÜIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


ESCERA  V. 


AL6AN0 ,  y  un  momento  despues  EN- 
RICO  Y  GALVAN. 
alba:<o.  (Cruzando  el  teatro.) 
El  8ol  á  poniente  va , 
Como  va  mi  edad  tambien , 
Y  con  cuidado  estará 
Mi  esposa.  {\ase.) 

KNRico.  (Que  se  ha  quedado  inmóvil, 
piirando  á  Albano,  al  tiempo  de  salir.) 
Brazo»  deten. 


GALVAN. 

¿Qué  aguardas,  Enrico  ,  ya? 

ENRICO. 

Miro  un  hombre  que  cs  retruto 

Y  viva  imágen  de  aquel 
A  quicn  sieinpre  de  nonrar  trato  : 
Pues  di ,  s¡  aciuí  soy  eruel , 
¿■No  seré  á  mi  padre  ingrato  ? 
Iloy  de  mis  inanos  lirauas 
Por  ser  vicjo ,  Albaiio ,  ganas 
La  cortesía  que  esjM'ras ; 
Que  soii  piadosas  terceras, 
Aunquc  mudas,  esas  canas. 
Véte  libre  ;  que  repara 
Mi  honor  (que  así  se  declara, 
Aunque  mi  opinion  no  cuadre) 
Que  pensara  que  á  ini  padre 
Mataba ,  si  te  matara. 
Canas,  les  que  os  aborrecen, 
Hoy  á  estiinaros  empiecen  (1) : 
Poco  les  ofenderán , 
Pues  tan  seguras  sc  van 
Cuando  cnemigos  sc  ofreccn. 

GALVAX. 

Vive  Dios,  quo  no  te  entiendo 
Otro  eres  ya  dei  que  fuiste. 

ENRICO. 

Poco  mi  valor  ofendo. 

GALVA9. 

Darlc  la  muertc  pudiste. 

ENRICO. 

No  es  eso  lo  que  [iretendo. 
A  nadie  lemí  en  mi  vida ; 
Varios  delitos  he  hecho, 
!Ie  sido  liero  homicida , 

Y  no  hay  maldad  que  en  mi  pecho 
No  tenga  sicnipre  acogida , 
Pero  eii  Ilegando  á  niirar 
Las  canas  que  supe  honrar 
Porque  en  mi  padre  las  vi , 
Todo  el  furor  reprinií , 

Y  las  proeuré  eslimar. 
Si  yo  supiera  que  Albano 
Kra  de  tan  larga  edad , 
Nunca  dc  Laura  al  hermano 
Prometiera  tal  crueldad. 

GALVAN. 

Rcspeto  fué  necio  v  vano. 
EI  dinero  que  te  dió , 
Por  fuerza  habrás  de  volvcr, 
Ya  que  Albano  no  murió. 

ENRICO. 

Podrá  ser. 

GALVAN. 

¿Qué  espodráser? 

ENRICO. 

Podrá  ser ,  si  quiero  yo. 

GALVAIf. 

ÉI  viene. 

ESGENA  VI. 

OCTAVIO.  —  ENRICO,  GALVAN. 

OCTAVIO. 

A  Albano  encontré 
Vivo  y  sano  como  yo. 

EKRICO. 

Yo  lo  creo. 

OCTAVIO. 

Y  no  pensé 
Que  la  palabra  que  dió 
Üe  matarle  vuesasté, 
No  se  cuinpliera  tan  bien 
Coino  se  cuniplió  la  paga. 
¿Esto  es  ser  hombre  de  bicn? 

GALVA?(.  (/tp.) 
Este  busca  que  le  dén 
Ud  bofetou  coo  la  daga. 

(I)  8aplid« 


E!(RIC0. 

No  mato  á  hombres  viejos  yo ; 
Y  si  á  voarcc  lc  ofendió , 
Vaya  y  mútele  al  momento  ; 
Que  vo  quedo  muy  coiiteiito 
Con  la  paga  que  me  dió. 

OCFAVIO. 

EI  dincro  ha  de  volverme. 

ENRICO. 

Váyase  voarcé  con  Dios. 
Noquiera  enojado  verme; 

Que  ijuro  á  Dios ! 

{Sacan  las  espadas  Ortavio  y  Enrieo^ 
y  se  acuchillan.) 

GALVAX. 

Ya  los  dos 
Riuen  :  el  diablo  no  duerme. 

OCTAVIO. 

Mi  dinero  he  de  cobrar. 

EJIKICO. 

Pues  yo  no  lo  pieiiso  dar. 

OCTAVIO. 

Eres  un  gallina. 

EXRICO. 

Mientes. 

OCTAVIO. 


Muerto  soy. 


{Le  hiere.) 
{Cae.) 


EWIICO. 

Mucho  lo  sicntes. 

GALVAN. 

Ilubiórase  ido  á  acostar. 

ENRIGO. 

A  hombres ,  como  tú ,  arrogantes, 
i)oy  la  muerte  yo ,  no  á  viejos , 
Qne  con  canas  y  consejos 
Vencen  áiiimos'gigantes. 

V  si  quisieres  probar 

Lo  que  Ilego  á  sustenlar, 
IMde  á  Dios ,  si  él  !o  permite , 
yue  olra  vez  te  resucite , 

V  te  volveré  á  matar. 

ESGENA  VU. 

¡•X  GORERNADOR,  esrirros,  gente. 
—  ENHICO,  GALVAN. 

GOBERNADOR.  {Ántes  de  salir.) 
Prendedle ,  dadle  muerte. 

GALVAIf. 

Aquesto  es  malo. 
Mas  de  cien  hombres  vieoen  á  prenderle 
(^ou  el  Gobcniador. 

ENRICO. 

Vengan  seiscientos. 
Si  me  prende,  Galvan,mi  muerle  es  cier- 
Si  me  defiendo,puede  hacer  mi  dieha|  t  a; 
Que  no  me  maten .  y  que  yo  me  escape ; 

V  masquiero  morir  conhonra  y  fama. — 
Aqui  cstá  Enrico :  ¿no  llegais,  cobardcs? 

GALVAN. 

Cercado  te  han  por  todas  partes. 

ENRICO. 

Cerquen; 
Que  vive  Dios ,  que  teogo  de  arrojarme 
Por  entre  todos. 

GALVAX. 

Yo  tus  pasos  sigo. 

EMUCO. 

Pues  haz  cuenta  que  César  va  conlígci 
{Saien  e¡  Gobernador  y  los  que  le  acom-' 
pañan :  Enrico  y  Galvan  los  acometen.) 

GOUERNADOR. 

¿Eres  demonio? 

ENRIGO. 

Soy  uo  hombre  aolo 
Qno  huye  de  morír 


GOBERNADOR. 

Puesdaiepreso, 
Y  yo  te  libraré. 

EÜRICO. 

No  pienso  cd  eso. 
Ansi  hábeis  de  preuderme.  (lAdiando.) 

CALVAX. 

Sois  cobardes. 
(Enrico  sigue  acosando  á  los  minislros 
dejusHcia,  el  Gobernador  se  iuler- 
pone ,  y  Enrie.o  le  da  una  estocada. 
Los  esbirros  dejan  paso  á  Enrico  y 
d  Galvan.) 

G0BER5AD0R. 

{Cayendo  en  brazos  de  los  suyos.) 
{Ay  de  mi!  mucrto  soy. 

Ulf  ESBIRRO. 

¡  Grande  dcsdicha ! 
SMató  al  Gobemador! 

OTRO. 

¡  Mala  palabra ! 
(Vanse  todos.) 

Campo  Inmediato  tl  mtr. 

ESGENA  Vin. 

ENRICO ,  GALVAN. 


ElfRICO. 

Ya  amique  1a  ticrra  sus  cntrañas  abra, 
Y  en  elia  me  sepnlte,  cs  imposil)le  fbio, 
Qne  me  pueda  escapar ;  lú,  mar  sobcr- 
£n  tu  centro  me  (*scondc :  coii  la  cspada 
Puesta  en  la  boca  tengo  dc  arrojanne. 
Tened  misericordia  dc  mi  ahna , 
Señor  inmenso ;  que  aimtiuc  soy  taii  ma- 
Ko  dcjo  de  tener  conociinitMilo       [lo. 


EL  CONDENADO. 

Puos  que  ya  todos  tc  damos 
Palabra  de  obedocerte , 
Que  scntcncies  ospcramos 
Estos  tres  á  vida  o  muerte. 

PAULO. 

¿Dojáronnos  ya  ol  dincro? 

PKDRISC.O. 

Ni  una  blanca  nos  han  dado. 

PAULO. 

Pues  ¿qué  aguardas,  majadero? 

PKDRISCO. 

Habémoselo  quitado. 

PACLO. 

¿Que  ellos  no  lo  dioron?  Qulcro 
Scntenciar  á  todos  Ircs. 

PEDRISCO. 

Ya  espcramos  vcr  lo  quc  os. 

CAMINANTE   1.® 

Ten  con  nosotros  picdad. 

PAllLO. 

Desc  roblc  los  colgad. 

LOS  TRES  CAMINA^n'ES. 

¡  Gran  señor ! 

PEDRISCO. 

Moved  los  piós ; 
mada. 


Que  seréis  fnita  oxtrcmí 
En  esta  sclva  apartada, 
De  todas  avcs  rapaiites. 

PACLO.  (A  Pedrisco.) 
Desta  crucldad  no  to  ospantcs. 

PKDRISCO. 

Ya  no  me  ospanto  do  nada. 

Porque  vorte  ayor,  señor, 

Ayunar  con  tal  for^or, 

^       -  .  .    r    n  •  i    -  «I Y  enlaoracion  ocnpado, 

Dc  vuestra  saiita  fo.  Poro  ¿ quo  hagol  ^n  ^^  pj^j,  arrobatado, 

¡AI  mar  qnioro  avrojanno  cuando  c  ejo  pedjrle  áiiinio  v  favor 

Tristo ,  ailigido  un  misorable  viojo  í       « *-  — ?  i 

AI  padre  de  mi  vida  volvor  qnioro , 
Y  llevarle  conmigo;  á  scr  Enéas 
Del  viejo  Anquist^s. 

GALVAIf. 

¿Dóndc  vas?  Dctentc. 
mk  voz.  {Dentro.) 
Segoidme  por  aqui. 

GALVAN. 

Guarda  tu  vida. 

ETUUCO. 

Perdonad,  padre  mio  dc  mis  ojos , 
El  no  poder  Ilevaros  on  mis  bra/.os , 
Annqneenel  alma  bicii  sé  yo  quc  os  Ilc- 
Sigueme  t&y  Galvan.       "  [vo. 

GALVAlf. 


Ya  yo  te  sigo. 

ENRICO. 

Por  tierra  no  podomos  escapamos. 

6ALVAX 

Poes  arrójome  al  mar. 

ENRICO. 

Su  contro  airado 
Sea  sopulcro  mio.  ¡Ay  padre  amado  I 
¡Cuánto  ileDto  el  dcj'aros ! 

GALVAN. 

Ven  conmigo. 

ETCRICO. 

Cobarde  soy,  Galvan,  si  no  te  sigo. 

{Vanse.) 

Selva. 
ESGENA  IX. 

PAULO  T  PEDRISCO,  de  bandoíeros. 
Otros  ra;(doleros,  que  traenpresos 

d  treS  CAMlNATiTES. 

BANDOLERO  1.® 

A'tl  10IO9  Paido  fiierte, 
T.  ▼« 


Para  prosoguir  tu  vida 
Kn  tan  graiido  poiiilonoia; 

Y  en  osla  solva  osooiidida 
Vorto  boy  0011  taiita  violoncia, 
Capitan  do  foraiAÍda 
Gcnto,  matar  nasajoros, 
Tras  robarlí'S  ids  (Uiktos; 
¿Quó  mas  so  puodo  osporar? 
Ya  no  mc  pienso  espantar 
De  nada. 

PAÜLO. 

Los  hoolios  fioros 
De  Enrico  imitar  protondo, 

Y  aun  Ic  quisiora  oxcodor. 
Pordono  Dios  si  !<»  ofi'nrlo; 
Qiic  si  uno  el  tín  Iia  dc  sor , 
Esto  cs  justo ,  y  yo  mc  ontiendo. 

PKDRISCO. 

Asi  al  otro  lo  dooian 
Que  la  cscal(Ta  rodaba , 
Otros  quc  rodar  lc  vian. 

PACLO. 

¡  Quc  á  mi  que  á  Dios  adoraba , 

Y  por  santo  mo  tcnian 
En  oste  circunvecino 
Montc,  el  globo  cristalino 
Rompiendo  el  ángel  vcloz, 
Me  ODligasc  con  su  voz 

A  doiar  tan  bucn  camino , 
Dándome  cl  pr(?niio  tan  malo ! 
Puos  hoy  vorA  ol  cielo  on  mi 
Si  en  las  maldadcs  no  igualo 
A  Enrico. 

PEDRISCO. 

¡Tristedctí! 

PAÜLO. 

Fuogo  por  la  vista  (íxhalo. 
Hoy,  iioras.  quo  on  horizontes 

Y  en  napolilanos  montes 
Haceis  aulce  babitacíoo. 


Veréls  qne  mi  corazon 
Vence  á  soberbios  faetontes. 
Hoj,  árbolos,  que  plumajes 
Sois  de  la  titTra,  ó  salvages 
Por  lo  vcrde  que  os  vostis, 
EI  huésped  quc  rocibis, 
Os  hará  varios  ultrajos. 
Ñas  que  la  naturaloza 
He  dc  haccr  por  cobrar  fama; 
Pues  para  mayor  grandeza , 
Ho  dc  dar  á  cada  rania 
Cada  dia  una  caboza. 
Vosolros  dais,  por  sor  gravcs , 
Fnitos  al  hombre  süav(>s; 
Mas  yo  con  tales  racimos 
Pionso  dar  frutos  opimos 
A  las  voladoras  avos : 
En  verano  y  on  invionio 
Sorá  vuostfo  fruto  ctorno ; 

Y  si  pudiera  haccr  mas , 
Mas  niciera. 

PEDRISCO. 

Tú  te  vas 
Gallardamente  al  hifiemo. 

PADLO. 

Vé ,  y  cuélgalos  al  momonto 
De  un  roble. 

PEDRISCO. 

Voy  como  ol  \íento. 

CAMDfANTE    i." 

¡Señor! 

PAÜI.O. 

No  me  ropliqueis 
S¡  aoaso  vor  no  (puTois 
EI  castigo  mas  violonto. 

PEDRISCO. 

Venid  los  tros. 

CAMINAXTR  2.® 

¡Ay  domi! 

PEDRISCO. 

Yo  hc  do  sor  vordugo  aqui , 

Puos  á  mi  dicha  le  plugo , 

Para  onsofiar  al  vordugo 

Cuando  mc  ahorquon  a  mf. 

{Yanse  Pedrisco  y  todos  los  bandole^ 

ros,  excepto  dos,  llevdndose  á  los 

caminantes.) 

ESGENA  X. 

PAÜLO,  DOS  RANDOLEROS. 
pACLo.  (Parasi.) 
Enrico,  s¡  dosta  siuTte 
Yo  t(Migo  do  ao.omnariarte, 

Y  si  tc  lias  de  con(J«»nar, 
Contigo  me  has  de  Ilovar ; 
Quc  nunoa  picnso  d«»jart(», 
Palabra  de  un  ángcl  fué ; 
Tu  camino  soguir(3 ; 

Puos  ouando  Dios,  jucz  etemo, 
Nos  condcnaro  al  ¡iifiorno, 
Ya  habrcmos  hocho  por  qué. 

UNA  voz.  (Dentro  y  cantando.) 

No  desconfte  ninguno , 
Aungue  grande  pecador, 
De  aquella  misericordia 
De  que  mas  se  precia  Dios. 

PADLO. 

¿Qué  voz  es  esta  que  suena? 

RANDOLERO  i.® 

La  gran  multitud ,  sefior , 
Dosos  robles  nos  impide 
Ver  donde  viene  la  voz. 
LA  voz. 
Con  flrme  arrepentimiento 
De  no  ofender  al  Señor 
Llegue  el  pecador  humilds; 
Que  Dios  le  daráperdon. 

13 


4M 

PAULO. 

Subid  los  dos  por  cl  moiite , 
Y  ved  si  es  alguii  pastor 
El  que  canta  este  romaiicc. 

BAM)0LKR0  2.*^ 

A  verlo  vamos  los  dos. 
LA  voz. 
Su  majestad  soherana 
Da  voces  al  pecador , 
Porque  le  Uegue  á  pedir 
Lo  que  á  ninguno  negó. 

ESGENA  XI. 


{Yanse.) 


UN  PASTORCILLO,  que  aparece  en  lo 
alto  de  un  monte  tejiendo  una  co- 
rona  de  flores.  —  PAüLO. 

PAULO. 

Baja,  baja,  pastorcillo; 
Que  ya  estalia,  vivu  Dios, 
Confuso  con  tus  razones , 
Admirado  con  tu  voz. 
¿Quicn  tc  enseñó  ose  romance, 
Que  le  escucho  con  temor, 
Pues  parece  que  en  ti  liabía 
Mi  propia  imaginacion? 

PASTORCILLO. 

Este  romance  que  he  dicho, 
Dios,  señor,  me  le  enseñó. 

PAULO. 

¡Dlos! 

PASTORCILLO. 

0  la  iglesia  su  esposa , 
A  quien  en  la  tierra  dió 
Poder  suyo. 

PAULO. 

Bien  dijiste. 

PASTORCILLO. 

Advierte  que  creo  en  Dios 
A  pié  juntillas ,  y  sé , 
Aunque  rústico  pastor, 
Todos  los  diez  mandamientos , 
Preceptos  quc  Dlos  nos  dió. 

FAULO. 

¿Y  Dios  ha  de  perdonar 
A  uo  hombre  quo  le  ofendió 
Con  obras  y  con  palabras 

Y  pensamientos? 

PASTORCILLO. 

¿  Pucs  no  ? 
Aunque  sus  ofcnsas  sean 
Mas  que  átomos  hay  dci  sol , 

Y  que  eslri'llas  ticire  el  cieio , 

Y  rayos  la  luna  dió , 

Y  pecí's  (1  mar  sulado 
Kn  sus  cóiicavos  guardó. 
Ksta  es  su  misiTicordia ; 
Que  con  dccirle  al  SiMlor  : 
Pequétpequé^  nuichas  veces, 
Le  recibe  al  pecador 
£n  sus  aniorosos  brazos ; 
Que  en  fin  hace  como  Dios. 
Porque  sino  fuera  aquesto , 
Cuando  á  los  hombres  crió , 
No  los  criara  sujotos 
A  su  frágil  condicion. 
Porque  si  Dios,  sumo  bieu, 
De  nada  al  hombre  formó 
Para  ofrecerle  su  gloria, 
No  fuera  ningun  blason 
Kn  su  Majestad  diviiia 
Dalle  aquclla  imperfecciou- 
Dióle  Dios  libre  albedrio , 

Y  fragilidad  le  dió 
AI  cuerpo  y  al  alma ;  luego 
Dió  potestad  con  accion 
De  pedir  misericordia , 
Que  á  Dinguno  le  negó. 
De  modo,  que  si  en  pecaodo 
El  hombre,  el  justo  rígor 
Proeadieracoiitraél, 


CüMKDIAS  ESCOGIDAS  DE  TlRSO  DE  MOLINA. 

Fui'ra  el  número  menor 
De  los  (iu(!  i'ii  el  sacro  alcázar 
Están  contemplando  á  Dios. 
La  fragilidad  del  cuerpo 
Ks  graiido ;  (lue  en  una  accion, 
Kn  uii  inirar  soliiuieiite 
Con  dcslioncsta  aiicion, 
S(;  of(?nd(í  á  Dios :  di*S(i  modo, 
Poniue  este  trisle  ofciisor , 
Con  la  imperfeccion  que  tuvo, 
Le  ofciule  una  vez  ó  cios , 
/,Se  habia  de  condenar? 
No,  scfior,  aqueso  no; 
Que  es  Dios  misericordioso, 

Y  estima  al  mas  pecador, 
Porque  todos  igualmente 
Le  costaroii  el  sudor 
Que  sabcis ,  y  aquella  sangre 
Que  libcral  Jcrramó, 
Haciendo  un  mar  á  su  cuerpo , 
Que  amoroso  dividió 
Kn  cinco  sangrientos  rios; 
Que  su  ('spirilu  forinó 
S'uevíj  miíscs  en  el  vientre 
De  aauclla  (lue  mereció 
Ser  Vírgen  cuando  fué  Madre , 

Y  claro  oriente  del  sol, 
Que  como  clara  vidriera , 
Sin  que  la  ronipiese ,  entró. 

Y  si  os  guiais  por  ejemplos, 
Decid  :  ¿  no  fué  pecador 
Pedro ,  y  mereció  despues 
Ser  de  las  almas  pastor? 
Mateo ,  su  coronista , 
¿No  fué  tambien  su  ofensor? 

Y  luego  ¿no  fué  su  apóstol, 

Y  tan  gran  cargo  le  dió? 
¿No  fue  pecador  Francisco? 
Luego  ¿no  le  perdonó, 

Y  á  modo  de  honrosa  empresa 
Kn  su  cuerpo  le  imprimió 
Aquellas  Ilagas  divinas 
Que  le  dieron  tanto  honor, 
Dignándole  de  teiier 
Tan  excelente  blason? 
¿La  pública  pecadora 
Palcsthia  no  Ilamó 
A  Magdalena ,  y  fué  santa 
Por  su  santa  conversion? 
Mil  ejemplos  os  düera , 
A  estar  despacio ,  señor; 
Mas  mi  ganado  me  aguarda , 

Y  há  mucho  que  ausente  estoy. 

PAULO. 

Tente ,  pastor ,  no  te  vayas. 

PASTORCILLO. 

No  puedo  tenerine ,  no ; 
Que  ando  por  aqucstos  valles 
Recogiendo  con  amor 
Una  ovejuela  perdida 
Que  del  rebaño  se  hu^'ó ; 

Y  esta  corona  que  veis 
Hacerme  con  tanto  amor , 
Es  para  ella,  si  parece , 
Porque  hacérmela  mandó 
El  mayoral ,  que  la  estima 
Del  mbdo  ciue  le  costó. 
EI  que  á  Dios  tiene  ofendido , 
Pídale  perdon  á  Dios , 
Porque  es  Señor  tan  piadoso, 
Que  á  ninguno  le  negó. 

PAULO. 

Agnarda,  pastor. 

PASTORCILLO. 

No  puedo. 

PAULO. 

Por  fuerza  te  tendré  yo. 

PASTORGILLO. 

Será  detenenne  á  mi 


E8GE!f  A  XIL 

PAULO. 

Este  pastor  me  ha  avisado 
En  su  forma  peregrína, 
No  humana  smo  divina, 
Que  teiigo  á  Dios  enojado 
Por  haber  desconíiado 
De  su  piedad  (claro  está); 

Y  con  ejemplos  me  da 
A  entender  piadosamente 
Que  el  hombre  que  se  arrepiente 
Perdon  en  Dios  nallará. 
Pues  si  Enrico  es  pecador , 
¿No  puede  tambieu  hallar 
Perdon?  Ya  vengo  á  pensar 
Que  ha  sido  grande  mi  error. 
Mas  ¿cómo  dará  el  Senor 
Perdon  á  quieu  tiene  nombre 
¡  Ay  de  mi !  del  mas  mal  hombre 
Que  en  este  mundo  ha  nacido? 
Pastor,  que  de  mi  has  huido, 
No  te  espantes  (¡ue  me  asombre. 
Si  él  tuviera  algun  intento 
Üe  taí  vez  arrepentirse, 
Bien  pudiera  recibirse 
Lo  que  por  engaño  siento , 

Y  yo  viviera  contento. 
¿Por  qué,  paslor,  ((uereis  vos 

8ue  en  la  clemencia  de  Dios  (1) 
alle  su  remedio  medio? 
Alma ,  ya  no  bay  mas  remédio 
Que  el  condenamos  los  dos. 

ESCENA  Xm. 

PEDRISCO.— PAÜLO. 


Parar  en  su  curso  al  sol. 


PEDRISCO. 

Escucba,  Paulo,  y  sabrás, 
Aunque  <íeUo  aj^no  estás 

Y  lo  atribuyas  á  engaño , 
EI  suceso  mas  extraño 
Que  tú  habrás  visto  jamas. 
En  esa  verde  ribera 
De  tantas  fieras  aprísco, 
Donde  el  cristal  reverbera, 
Cuando  el  afli^^do  ríscó 
Su  tremendo  golpe  espera ; 
Despues  de  deiar  colgados 
Aquellos  tres  (lesdichados , 
Kstábamos  Celio  y  yo , 
Cuando  una  voz  que  se  oyd 
Nos  dejó  medio  turbados. 
« Que  me  ahogo »  diio,  y  vimós 
Cuando  la  vista  tendíroos , 
Dos  hombres  nadar  valientes  (2) 
(Con  la  espada  entre  los  dientes  (3) 
Uno),  y  á  sacarlos  fuimos  (4). 
Como  en  la  mar  hay  tormeuta , 

Y  está  de  sangre  sedieiita, 
Para  anegallos  bramaba : 
Ya  en  las  estrellas  los  clavá , 
Ya  en  su  centro  los  asienta. 
En  los  crístales  no  helados 
Las  dos  cabezas  se  vian 
De  aquestos  dos  desdichados, 

Y  las  olas  parecian 
Ser  tablas  de  degollados. 
Llegaron  al  fin ,  mostrando 
EI  valor  que  significo; 
Mas  por  no  estarte  cansando, 
Has  de  saber  (]ue  es  Enríco 
Eluno. 

PAÜLO. 

Estoflo  dudando. 

PEDRISCO. 

No  lo  dudes,  pues  yo  llego 
A  dedrlo,  y  no  estoy  ciego. 

PÁDLO. 

Vistele  tú? 


su  curso  ai  soi.  t  ▼»««>«  ^  * 

iyáuU  de  etUre  Itu  numoi.)  I  (i)  (s)  (i)  n)  HfiUM. 


FEBRISCO. 

Víle  yo. 

PAULO. 

iQoé  hizo  al  salir? 

PBDRISCO. 

Echó 
Un  pop  vfda  y  un  roníego. 
Mira  ¡  qué  gracias  le  daba 
A  Dios  que  ansi  le  libraba! 
PAULO.  {Para  $i.) 
i  Y  dirá  aliora  el  pastor 
Que  le  ha  de  dar  e\  Señor 
Perdon !  El  juicio  nie  acaba. 
Mas  poco  putMÍo  pcrder , 
Pucs  aqui  le  Ilego  á  ver , 
Eu  proballe  la  iulencion. 

PEDRISCO. 

Ya  le  trae  tu  escuadron. 

PAULO. 

Pues  oye  lo  que  has  de  hacer. 

{Habla  aparte  con  Pedrisco.) 

ESGENA  XIV. 

ENRICO  T  GALVAN ,  mojados  y  lat 
manos  atadas,  conducidos  por  ban- 
DOLEROS.— PAULO,  PEDRISGO. 

EHRICO. 

l  Dónde  me  Ilevais  ansi  ? 

BAXDOLERO  1.* 

Elcapitanestáaqul, 
Que  la  respuesta  os  dará. 

PÁüLo.  {A  Pedrisco,) 
Haz  esto.  {Vase,) 

PEDRISCO. 

Todo  se  hará. 

BAKOOLERO  1.® 

Pues  ¿vase  el  capitan? 

PEDRISCO. 

Sí.— 
¿Dónde  iban  vuesas  mercedes, 
Que  en  tan  gran  pellgro  dieron, 
Gomo  es  caminar  por  agua? 
iNo  responden? 

ElfRICO. 

Al  infierno. 

PEDRISCO. 

Paes  iqulén  le  mete  en  cansarse, 
Cuanao  hay  dlablos  tan  lijeros 
Que  le  Uevarán  de  balde  ? 

ENRICO. 

Por  agradeoerles  ménos. 

PEDRISCO. 

Habla  vdarcé  muy  bien, 
Y  hace  muy  á  lo  díscroto 
En  no  agradecer  al  diablo 
Gosa  que  haga  en  sn  provecho. 
iGdmo  se  llama  voarcé  ? 

EXRICO. 

LUunome  él  diablo. 

PEDRISCO. 

Y  por  eso 
Se  quiso  arrojar  al  mar, 
Para  remojar  ei  fuego. 
¿Dedóndees? 

e:«rico. 

Si  de  cansado 
De  reñir  con  agua  y  viento 
No  arrojara  al  mar'^Ia  espada, 
Yo  os  respondiera  bien  presto 
A  vuestras  necias  preguntas 
Gon  los  filos  de  su  acero. 

PEDRISCO. 

Ove ,  hidalgo ,  no  se  atufe , 
Ní  008  ecfae  tantos  retos; 
Qne  Juro  á  Dios ,  s¡  me  enojo , 


EL  CONDENADO. 

Que  le  barrene  ese  cuerpo 
Mas  de  setecicntas  voces , 
Sin  las  que  á  su  nacimiento 
Karreuó  naluralcza. 

Y  lia  de  advertir  quc  está  preso , 

Y  que  si  es  valicnte ,  yo 
Soy  valiente  coino  un'llétor; 

Y  que  si  él  ha  liecbo  muerles , 
Sepa  que  tambien  yo  he  muerto 
Muchas  hambres  y'caiidiles, 

Y  muchas  pulgas  'á  tíeiito. 

Y  si  es  ladron,  soy  ladron, 

Y  soy  el  demonío  mesmo , 

Y  ipor  vida ! 

BANDOLERO  1.® 

Bueno  está. 

ENRIGO.  {Ap.) 

¿Esto  sufro ,  y  no  me  vengo  ? 

PEDRISGO. 

Abora  ha  de  quedar  atado 
A  un  árbol. 

ENRICO. 

No  me  deüendo. 
Haced  de  mi  vuestro  giisto. 

pcDRisco.  (A  Galvan.) 

Y  él  tambien. 

GALVATf.  {Ap.) 

Desta  vez  muero. 
PEDRisco.  {A  Galvan.) 
Si  son  como  vuestra  cara , 
Vos  teneis  bellacos  hecbos. 
Ea,  llegaldnsá  atar; 
Que  el  capitan  gusta  dello.  (A  Enrico.) 
Llegad  al  árbol. 

ENRICO. 

¡Que  ansí 
Me  quiera  tratar  el  cielo ! 

{Atan  d  un  árbol  á  Enrico  y  despues  d 
Galvan.) 

PEDRISCO. 

Uegad  vos. 

galva:!. 
Tened  piedad. 

PEDRISCO. 

Vendarles  los  oios  quiero 
Con  las  ligas  á  los  dfos. 

GALVAN. 

{Ap.  ¿Vióse  tan  extrano  aprieto?) 
Mire  vupsarcé  que  yo 
Vivo  de  su  olicio  m'esmo, 

Y  que  soy  ladron  tambien. 

PEDRISCO. 

Ahorrará  con  aqnesto 
De  trabaio  á  la  jusiicia 

Y  al  verdugo  d<^  contento. 

BA^DOLERO  i.*^ 

Ya  están  vendados  y  atados. 

PEDRISCO. 

Las  flechas  y  arcos  toinemos, 

Y  dos  doceoas ,  no  mas , 
Clavemos  en  cada  cuerpo 

BANDOLERO  i.** 

Vamos. 

pEDRisco.  {Bajo  d  Io8  baniloleros.) 

Aquesto  es  fingido : 
Nadle  los  oienda. 

BANDOLERO  i."  {Bújo  d  Pcdrisco.) 
Croo 
Que  el  capitan  los  conoce. 

PEDRisco.  ( Bajo  ñ  lo8  bandoleros.) 
Vamos ,  y  ansi  los  dejemos.    {\anse. ) 

ESCENTA  XV. 

ENRIGO  T  GALVAN,  alados  ai  drbol 

GALVAN. 

Ya  se  van  á  asaeteamos. 


m 

E!fRICO. 

Pues  no  por  aqueso  pienso 
.Mostrar  flaqueza  uinguna. 

GALVAX. 

Ya  me  parece  que  sienlo 
Uua  jara  eu  esias  tripas. 

ENRICO. 

Vénguose  en  mi  el  justo  cielo ; 

?ue  quisiera  arrepentirme , 
cuando  quiero ,  no  puedo. 

ESGEN A  XVL 

PAULO,  de  ermitaño,  con  erut  y  ro* 

«arw.  — ENRICO,  GALVAN. 

PAULO.  {Ap.) 

Con  esta  traza  he  auerido 
Probar  si  este  homDre  se  acuerda 
De  Dios ,  á  quien  ha  ofendido. 

ENRICO. 

i  Que  un  hombre  la  vlda  pierda, 
De  nadie  visto  ni  oido ! 

GALVAÜ. 

Cada  mosquito  que  pasa , 
Me  parece  que  es  saeta. 

ENRIGO. 

El  corazon  se  me  abrasa. 
¡  Que  mi  fuerza  esté  siiú^^  • 
¡  Ah  fortuna ,  en  todo  escasa ! 

PAULO. 

Alabado  sea  el  Señor. 

ENRICO. 

Sea  por  siempre  alabado. 

PAULO. 

Sabed  con  vuestro  valor 
Llevar  este  golpe  airado 
De  fortuna. 

ENRICO. 

\  Gran  rigor ! 
¿Quién  sois  vos,  que  ansi  me  hablals? 

PAULO. 

Un  mon je ,  que  este  desierto 
Donde  la  muerte  esperaís , 
HabiU. 

EXRICO. 

¡  Bueno  por  cierto ! 

Y  ahora  ¿qué  nos  mandais? 

PAULO. 

A  los  que  al  roble  os  ataron 

Y  á  mataros  se  apartarun, 
Supliqué  con  humildad 
Que  ya  que  con  tal  crueldad 
De  daros  muerte  trataron, 
Que  me  dejasen  Ilegar 

A  hablaros. 

ENRICO. 

¿Ypara  qué? 

PAULO. 

Por  si  os  quereis  confesar, 
Pues  seguis  de  Dios  la  fe. 

ENRICO. 

Puesbien  se  puede  tomar, 
Padre ,  ó  lo  que  es. 

PAULO. 

¿Quédecís? 
¿No  sois  cristiano? 

ENRICO. 

Sisoy. 

PAULO. 

No  lo  sois,  pues  no  admitis 
El  último  bien  que  os  doy. 
¿Porqué  no  lo  recibis? 

ENRICO. 

Porque  no  quiero. 

PAULO. 

(Ap.  ¡Aydemi! 


m 


hsto  mismo  presuml.) 

¿  No  veís  que  os  ban  de  matar 

Abora? 

ET«RICO. 

¿Quierc  callar, 
Ilcmiano,  y  dcjarme  aqui? 
Si  esos  sefiores  ladrones 
Me  dieren  muerle ,  aqul  estoy. 

PAULO.  (Ap.) 
¡En  qué  grandes  confusioncs 
Tengo  el  alma ! 

ENRICO. 

Yo  no  doy 
A  uadie  satisfacciones. 

PAULO. 

A  Dios  sf. 

ElfRICO. 

Si  Dios  ya  sabe 
Qne  soy  tan  grau  pccador, 
¿Para  qué  ? 

PAri-o. 

¡  Delilo  grave ! 
Para  que  su  sacro  amor 
De  darle  perdon  acabc. 

ENRICO. 

Padre,  lo  que  nunca  hc  liecho, 
Tampoco  be  de  hacer  ahora. 

PAÜLO. 

Duro  peüasco  es  su  pccho. 

ENRICO. 

Galvan,  iqué  bará  la  scñora 
Celia? 

GALVAN. 

Puesto  cn  tanto  cstrccho , 
¿Quién  se  ba  de  aconlar  dc  nada? 

PACLO. 

No  se  acuerde  dcsas  cosas. 

E>'RICO. 

Padre  mio ,  ya  mc  cnfada. 

PAl-LO. 

Estas  palabras  piadosas 
¿Le  o&nden? 

ESRICO. 

Cosa  cs  cansada , 
Pues  si  no  estuvicra  atado, 
Ya  yo  lc  bubiera  arrojado 
De  ima  coz  dentro  del  mar. 

PAÜLO. 

Mire  que  le  ban  dc  matar. 

ENRICO. 

\a  estoy  de  aguardar  cansado. 

GALVAN. 

Padre,  confiéscmc  á  mí, 

Que  ya  pienso  quc  csloy  mucrto. 

ENRICO. 

Quite  esa  liga  dc  aqui , 
Padre. 

PAÜLO. 

Sibaré,  por  cicrto. 
(Quita  la  venda  á  Enrico,  y  despites  á 
Galvan.) 

E>'RICO. 

Gracias  á  Dios  que  ya  Ti. 

GALVAN. 

Y  &  mi  tambien. 

PAULO. 

En  buen  bora , 

Y  vuelvan  la  vista  ahora 
A  los  que  á  matarlos  vienen. 

ESGENA  XVn. 

Bahdolebos,  con  eacopetas  y  ballegtas. 

—  DlGHOS. 

Eimico. 
Paet  ¿pvt  qoé  se  detienen? 


COMEDIÁS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLIXA. 

PEDRISCO. 

Pues  qne  ya  su  fín  no  ignora. 


Digo,  ¿porqué  no  coníiesa? 

ENRIGO. 

No  me  quiero  confesar. 

PEDRisco.  (A  un  bandolero.) 
Celio,  el  pecho  Ic  atravicsa. 

PAULO. 

Dcjad  que  le  vuclva  á  bablar. 
Dcsesperacion  es  csa. 

PEDRISCO. 

Ea,llegaldeámatar. 

PAULO. 

Deteneos ,  ( ¡  triste  pcna ! ) 
Porque  si  estc  se  condcna, 
Me  queda  mas  que  dudar. 

ENRICO. 

Cobardes  sois  :  ¿no  Ucgais, 
Y  pucrta  á  mi  pccho  abris? 

PEDRISCO. 

Dcsta  vez  no  os  dctcug  ais. 

PAULO. 

Aguardad,  quc  s¡  lc  hcrís, 
Mas  confuso  mcdcjais. — 
Mira  que  ercs  pccador, 
Hijo. 

ENRICO. 

Y  del  mundo  cl  mayor  : 
Ya  lo  sé. 

PAULO. 

Tu  bien  espcro. 
Confíésate  á  Dios. 

ENRICO. 

No  (piiero , 
Cansado  predicador. 

PAULO. 

Pucs  salga  del  pccho  mio , 
Si  no  dilatado  rio 
Dc  lágrimas ,  tanta  copia , 
Que  se  ancguc  cl  ahna  propia, 
Pucs  ya  dc  I)¡os  dcsconno. 
Dcjad  de  cnbrír,  sayal, 
Mi  ciicrpo,  pucs  cstá  mal, 
Scgun  siciitc  d  corazon , 
Una  rica  guarn¡c¡on 
Sobre  tan  falso  crísial. 

{Dexnúdaxe  el  saco  de  ermitaño 
Eu  m¡s  torpczas  rcshalo , 

Y  h  la  culi'bra  mc  ¡guaio ; 
Mas  m¡  parcccr  coudcno, 
Porqne  yo  dcsccho  cl  bucno , 
Mas  clladcsccha  cl  niaio. 
Mi  adverso  liu  no  rcs¡s!o, 
Pucs  mi  dcsvcntura  hc  visto, 

Y  da  claro  tcstimomo 
EI  vcstírmc  dc  deinon¡o, 

Y  cl  dcsnudarine  de  Crlsto. 
Colgad  csc  saco  ahí , 
Para  que  d¡ga  ( ¡  ay  dc  mi !) : 
<(  En  tal  puesto  mc  colgó 
Paulo ,  quc  no  mcrccló 
La  clorla  (inc  enclcrro  cn  mi. » 
DacTme  la  (laga  y  la  cspada  : 
Esa  cru7.  poílcis  tomar ; 
Ya  no  hay  cspcranza  cn  nada, 
Pues  no  mc  sé  aprovcchar 
De  aquclla  sangre  sagrada. 
Desataldos.  . 
{Los  handoleros  sueltan  á  Enrtco 

Galvan.) 

ESRICO. 

Ya  lo  cstoy , 

Y  lo  que  he  visto  no  creo. 
galva:v. 

Gradas  á  los  cielos  doy. 

BNRICO. 

Saber  la  verdad  deseo. 


.) 


paülO. 
¡  Qué  desdicbado  que  soy ! 
¡  Ab  Enrico !  nunca  nacieraSy 
Nunca  tu  madre  te  ecliara 
Donde  sozando  la  luz, 
Fuiste  ae  mis  malcs  cansa; 
0  pluguiera  á  Dios  que  ya 
Quc  infundido  el  cucrpo  y  alma, 
I  Saliste  á  luz ,  cn  sus  brazos 
Te  diera  la  muerte  un  ama, 
Un  leon  te  deshiciera , 
Una  osa  dcspedazara 
Tus  tiernos  micmbros  entónces» 
0  cayeras  en  tu  casa 
Del  mas  altivo  balcon, 
Primero  que  á  mi  esperanza 
Hubieras  cortado  el  nilo. 

ENRICO. 

Esta  novedad  me  espanta. 

PAULO. 

Yo  soy  Paulo ,  un  ermitaño , 
Que  (íejé  mi  amada  patría 
De  poco  mas  de  quince  años, 

Y  en  esta  oscura  montaña 
Otros  diez  servi  al  Senor. 

E5RIC0. 

¡  Qué  ventura ! 

PAULO. 

¡Qué  desgracia! 
Un  ángel ,  rompiendo  nubes 

Y  cortinas  de  oro  y  plata, 
Preguntándole  yo  a  Dios 
Qué  fín  tendría,  «Repara, 
(Me  dijo) :  vé  á  la  c¡udad, 

Y  verás  á  Enríco ,  ( i  ay  alma ! ) 
lüjo  del  noble  Anareto , 
Que  cn  Nápoles  tienc  fama. 
Advicrte  bien  en  sus  bcchos , 

Y  contcmpla  en  sus  palabras ; 
Quc  si  Enríco  al  cielo  fuere, 
KI  ciclo  tambicd  te  aguarda ; 

Y  si  al  inficrno,  el  inriemo.» 
Yo  cntónces  imaginaba 
Oue  cra  algun  santo  este  Eorico ; 
Pcro  los  dcscos  se  engañan. 
Fuí  allá,  vite  luego  al  punto, 

Y  de  tu  boca  y  por  fama 
Snpe  quc  cras  el  peor  bombre 
Que  en  todo  el  mundo  se  balla. 

Y  ansí ,  por  tcner  tu  fín , 
Quitéme  el  saco,  y  las  armas 
Tomé ,  y  cl  cargo  me  d¡cron 
Dcsta  fóragida  escuadra. 
Quise  probar  tu  intencion, 
Por  sancr  si  le  acordabas 
De  Dios  en  tan  fícro  trance ; 
Pcro  saliómc  muy  vana. 
Volvl  á  dcsnudarme  aquf , 
Como  vLstc,  dando  al  alma 
Nucvas  lan  trístcs,  pucs  ya 
La  tiene  Dios  condenada. 

ENBICO. 

Las  palabras  quc  Dios  dicc 
Por  un  ángel,  son  palabras, 
Paulo  amigo ,  en  que  se  encierran 
Cosas  que  el  bombre  no  alcanza. 
No  dejara  yo  la  vida 
Que  scguiás ;  pncs  íué  causa 
De  cpie  quizá  te  condenes 
KI  atreverle  á  dejarla. 
y  á  Dcsesperacion  ha  sido 

Lo  que  has  hecho ,  y  aun  ▼engaBzi 
De  la  palabra  de  Dios , 

Y  una  oposicion  tirana 
Asu  incfablepoder; 

Y  al  ver  que  no  desénvaina 
La  espada  de  su  justida 
Contra  el  rígor  de  tn  causa; 
Veo  qoe  tu  salvacion 
Desea;  mas  ¿qoé  no  áleanMi 


JLqQella  piedad  divioa , 
Busoii  de  qae  mas  se  alaba  ? 
Yo  soy  el  hombre  mas  malo 

gne  naturaleza  humana 
n  el  moudo  ha  producido ; 
£1  que  nunca  hal)ló  palabra 
Sin  juramento ;  cl  que  á  tantos 
Hombres  dió  mucrtes  tiranas ; 
El  que  nunca  confcsó 
Sus  culpas ,  aunque  son  tantas, 
El  que  jamas  sc  acordó 
De  Dios  y  su  Madrc  Sauta ; 
Ni  aun  ahora  lo  hicicra « 
Con  Tcr  puostas  las  espadas 
A  mi  valeroso  pccho ; 
Mas  sicmpre  tcngo  esperanza 
En  que  tcngo  de  salvarmc; 
Puesto  que  no  va  fundada 
Mi  espcranza  cn  obras  mias, 
Sino  en  sabcr  que  se  humana 
Dios  con  el  mas  pecador, 
Y  con  su  piedad  se  salva. 
Pero  ya ,  Paulo ,  quc  lias  hccho 
Ese  desatino,  traza 
De  que  alegres  y  contcntos 
Los  dos  en  csta  montaña 
Pasemos  alc^re  vida, 
Miéntras  la  vida  se  acaba. 
IJn  fín  ha  de  ser  cl  nucstro  : 
Si  fuere  nuestra  dcsgracia 
£1  carcccr  dc  la  gloria 
Que  Uios  al  bucno  scfiala , 
Mal  de  muchos  gozo  es ; 
Pero  tengo  confianza 
En  su  piedad ,  porque  siemprc 
Vence  á  su  justicia  sacra. 

PAULO. 

Gonsoládome  has  un  poco. 

GALVAN. 

Gosa  es,  por  Dios,  quc  mc  cspanta. 

pAin.o. 
Yamos  donde  (lcscanscis. 

ENRICO. 

(Ap,  \  Ay  padrc  de  mis  entrañas ! ) 
Ilna  joya ,  Paulo  aniigo , 
En  la  ciudad  olvidada 
Se  me  queda;  y  aunque  tcmo 
El  rigor  que  me  amenaza , 
Si  allá  vuelvo ,  he  de  ir  por  ella 
Pereciendo  en  la  dcmanda. 
Un  soldado  de  los  tuyos 
Irá  conmigo. 

PAULO. 

Pucs  vaya 
Pedrisco,  que  es  animoso. 

PEDRISCO.  (Ap.) 

Por  Dios,  que  ya  me  espantaba 
Que  no  encontrara  conmigo. 

PACLO. 

Dalde  la  mejor  espada 
A  Enrico ,  y  en  osas  yoguas 
Que  al  lijero  vicnto  igualan , 
Os  pondréis  allá  en  dos  horas. 

GALYAK.  (A  Pedrisco.) 
Yo  me  qucdo  en  la  montaña 
A  hacer  tu  oficio. 

pEDEisco.  (A  Galvan.) 
Yo  voy 
Donde  paguen  mis  espaldas 
Los  delitos  que  tú  has  hecho. 

E.^R1C0. 

Adios,  amigo. 

PAULO. 

Ya  basta 
El  nombre  para  abrazarte. 

K!<RIC0. 

Aimque  malo,  contianza 
Tengo  en  Dios. 

PAULO. 

Yo  no  la  tcngo 


£L  CONDENADO. 

Cuando  son  mis  culpas  tantas. 
Muy  desconfiado  soy. 

ENRICO. 

Aqucsa  desconfíanza 
Te  tiene  de  condcnar. 

PAULO. 

Ya  lo  estoy  ;  no  importa  nada. 
¡  Ah  Enrico !  nunca  nacicras. 

ENRir.O. 

Es  verdad;  mas  la  tí.sporanza 
Que  tongo  on  Dios,  ha  dc  haccr 
Que  haya  picdad  de  mi  causa. 


ACTO  TERCERO. 

Cárcel  coB  rfjas  eo  el  fondo  por  donde  se  ve  unn 

calle. 

ESCENA   PRIMERA. 

ENRICO ,  PEDRiSCO. 

PEDRISGO. 

¡  Buenos  cslamos  las  dos !  (1) 

ENRir.O. 

¿Qué  diablos  cstás  llorando? 

PEDRISCO. 

¿Qué  diablos  hc  dc  Ilorar? 
¿No  pucdo  yo  lamontar 
Pocados  que  csloy  pagando 
Sin  culpar 

ENRICO. 

¿Hay  vida  como  csta? 

PEDUISCO. 

¡  Cuerpo  de  Díos  con  la  vida ! 

E>RIC<). 

¿Fállate  aqni  la  comida? 
¿  No  tionos  la  mesa  puesta 
A  todas  horas  ? 

PKDRISCO. 

¿Quó  imporla 
Que  1a  mesa  Ih^gno  á  ver , 
Si  no  hay  nada  que  comer? 

ENRICO. 

De  necedadcs  acorta. 

PEDRISCO. 

Alarga  tú  de  comida. 

EÜRICO. 

¿No  sufrirás  coino  yo  ? 

PEDRISCO. 

Que  pap;ue  aquel  ({110  pecó, 
Ks  sentoncia  conooida ; 
Pero  yo  <iuc  no  |KM|nó , 
¿Porqué  tengo  clo  pagar? 

ENKICO. 

Pedrisco,  ¿quieros  callar? 

PEDRISCO. 

Knrico ,  yo  callaró : 
Poro  la  liambro  al  liii  Iiará 
Quc  hable  cl  ({ne  iniK.Tto  sc  vió , 
Y  que  callc  a(iucl  qiie  habló 
Mas  que  un  correo. 

ENRICO. 

¡  Quc  ya 
Piensas  que  no  has  de  salir 
Ue  la  cárcel ! 

PEDRISCO. 

Error  fu<^. 
Dosde  el  dia  i\\w  a(|uí  cntró , 
He  Ilegado  á  prosiiniir 
Que  hemos  de  salir  los  dos.... 

ENRICO. 

Pues  ¿  de  qué  estamos  lurbados? 

PKDRISCO. 

Para  scr  ajusticiados, 
Si  no  lo  romodia  Dios. 

(I)    Verso  suelto. 


197 

ENmco. 
No  hayas  miedo. 

PEDRI8C0. 

Bueno  está ; 
Pero  leme  el  corazon 
Que  hemos  de  danzar  sin  SOQ. 

ENRICO. 

Mcjor  la  suerte  lo  hará. 

ESGENA   n. 

CELIA  Y  LIDORA ,  en  la  ealle.  —  EN- 
RICO ,  PEDRISCO. 

GELiA.  ( Deteniéndose  frente  á  una  ven-^ 

tana  de  ta  cárcel. ) 
No  quisiora  que  las  dos, 
Aunque  á  nadie  tengo  miedo, 
Fuéramos  juntas. 

LIDORA. 

Ih'oD  puedo, 
Pues  soy  criada ,  ir  con  vos. 

EXRICO. 

Quedo,  que  Celia  cs  aquesta. 

PEDRISCO. 

¿Quién? 

EÜRICO. 

Suioii  mas  que  á  si  me  adora. 
io  Iloga  ahora. 

PKDRISCO. 

Bravamonte  me  molosta 
La  liainbre. 

ENRICO. 

¿Tioiies  acaso 
En  que  ochar  todo  el  dinoro 
Que  ahora  de  Celia  espei'o? 

PKDRISCO. 

Con  toda  ol  lianibro  quo  paso  , 
Me  ho  acordado,  vive  Üios, 
De  un  talogo  (pie  aipii  tongo. 

{Saca  un  talego.) 
E.NIUCO. 
Pequcuo  es. 

PEDRISCO. 

A  pensar  vcngo 
Que  ostamos  locos  los  dos  : 
Tú  en  p(;dirle ,  on  darlc  yo. 

ENRICO. 

¡  Ceha  hermosa  de  ini  vida! 

CKLIA.  (Ap,) 

¡  Ay  de  mi !  yo  soy  pordida. 

{A  IJdora.) 
Enrico  os  el  qm»  Ilanió. 

( Llegándose  á  la  ventana.) 
Señor  Enrico. 

PEDRISCO. 

¿S^Mmr? 
No  cs  buena  tanta  orianza. 

ENRICO. 

Ya  no  tonia  osporanza , 
Celia ,  dc  tan  gran  favor. 

CELIA. 

¿En  qué  puodo  yo  sorviros' 
¿Cómo  estais,  Knrico? 

E?(R1C0. 

Bien, 
Y  ahora  mejor ,  puos  ven 
A  costa  de  mil  suspiros , 
Mis  ojos  los  luyos  graves. 

CKLIA. 

Yo  os  quicro  dar 

PEDRISCO. 

¡  Linda  cosa ! 
¡  Oh !  ¡  qué  mujer  lan  hormosa  l 
¡  Qué  palabras  taii  süaves ! 
Alto ,  provengo  ol  taI(»go. 
Picnso  (pie  no  ha  do  cabcr...* 


198 


ElfRICO. 

Gelia ,  qnisiera  saber 
Qué  me  das. 

CELIA. 

Daréle  luego  (1), 
Para  qae  salgas  de  afan....  (á) 

EifKico.  (A  Pedrisco. ) 
Ya  lo  ves  (3). 

PEDRISCO. 

Tu  dicha  es  llana. 

CELIA. 

Las  DiieTas  de  que  maüana 
A  ajustlciaros  saldrán. 

PEDRISCO. 

£1  talego  está  ya  lleno ; 
Otro  es  menester  buscar. 

ENRICO. 

¡  Que  aquesto  lleguc  á  escuchar ! 
Geiia ,  escucha. 

PEDRISCO. 

tAquosto  es  bueno ! 

CELIA. 

Ya  estoy  casada. 

ENRIGO. 

4  Casada ! 
¡VIveDios* 

PEDRISCO. 

Tente. 

ENRIC.'). 

ÁQuéaguardo? 
iGonqnién,  Gelia? 

CEUA. 

Gon  Lisardo , 

Y  estoy  mny  bien  empleada. 

ElfRlCO. 

Mataréle. 

CEUA. 

Dejaos  deso , 

Y  pmieos  bien  con  Dios  ; 
Que  es  lo  que  os  importa  á  vos  (4). 

LIDORA. 

Yamos,Gelia. 

ENRICO. 

Picrdo  el  seso. 
GeUa ,  mira. 

CELIA. 

Estoy  de  prisa. 

PEDRISCO. 

Por  Dios,  qne  estoy  por  rcirmc. 

CELIA. 

Ya  sé  qué  ouereis  decirmc : 

?ue  se  os  aiga  alguna  misa. 
0  lo  haré;  qnedad  con  Dios. 

ENRIGO. 

¡Qnién  rompiera  aquestas  rejas ! 

LIDORA. 

No  escnches,  Gelia,  mas  quejas; 
Vámonos  de  aqui  lasdos. 

ElfRICO. 

I  Qne  esto  snfro !  ¿  Hay  tal  crueldad  ? 

PEDRISCO. 

i  Lo  qne  pesa  este  talego ! 

CELIA. 

¡  Qné  braveza ! 

EKRICO. 

Yo  estov  ciego. 
¿Hay  Un  grande  libcr'tad  ? 

{Vanse  Celia  y  Lidora.)  ¡ 

ESGENA  m. 

ENRIGO,  PEDRISCO. 

PEDRISCO. 

Yo  no  entiendo  la  moneda 
Qne  hay  en  aqueste  talegn 

H)  r<)  (I)   (4)   Suplidoi. 


GOMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Que  vive  Dios ,  qne  no  pesa  ¡Qne  me  maltraten  ansl ! 

Lina  paja.  Fucfi^o  por  los  ojos  vierto. 

ENRico.  No  pienses ,  alcaide  infimne , 
¡  Santos  cielos ! 


\  Que  aquestas  arrcnlas  snfra ! 
¿Cómo  no  romr)o  estos  hierros? 
¿Cómo  estas  n.jas  no  arranco? 

PCDRISCO. 

Detentc. 

ENRIGO. 

Déjame,  necio. 
jVive  Dios,  quc  he  de  rompellas, 

Y  he  de  castigar  mis  celos  f 

PEDRISCO. 

Los  portcros  vieiien. 

ENKICO. 

Vengan. 
ESGENA  IV. 

DOS  PORTEROS,  PRESOS.— Dichos. 

PORTERO    i.° 

¿Ha  perdido  acaso  cl  seso 
Ei  homicida  ladron? 
Moriré  si  uo  me  vengo. 

EXRICO. 

De  m¡  cadena  harc  cspada. 

(Rompe  la  cadena  que  le  sujetaha^  y 

da  con  ella  traselporteroy  lospre- 

sos.) 

PEDRISCO. 

Que  te  detengas  to  ruogo. 

PORTERO  1." 

Asilde ,  matalde ,  mueru. 

ENRICO. 

Hoy  veréis ,  infaines  presos, 
De  los  celos  el  poder 
En  desesperados  pechos. 
{Elportero  i.'^y  los  presos  huyen.  En- 
rtco  los  persigue  fuera  del  teatro.) 

PORTERO  2.** 

Un  eslabon  me  alcanzó 

Y  dió  conmigo  cn  el  suelo. 
EifRico.  {Votviendo  á  la  escena.) 

¿Por  qué,  cobardes,  huis? 

PEDRISCO. 

Un  portero  deja  muerto. 

vocES.  {Dentro.) 
A  matarle. 

ElfRICO. 

¿Qué  esmatar? 
A  falta  de  noble  acero, 
No  es  mala  aquesta  cadena 
Con  que  mis  agravios  vcngo 
¿Para  qué  de  mi  huis? 

PEDRISCO. 

A1  alboroto  y  estniendo 
Se  ha  levantado  el  alcaide. 

ESGENA  V. 

EL  ALCAIDE,  Cargeleros.— ENRICO, 
PEDRISCO ,  EL  PORTERO  2.^ 

ALCAIDE. 

¡Hola !  teneos.  ¿Qué  es  esto? 

'  Los  carceleros  se  apoderan  de  Enrico.) 

PORTERO  2.** 

Ha  muerto  aquese  ladron 
A  Fidelio. 

A1.GAIDE. 

Vive  el  ciolo , 
Que  á  no  saber  que  mafiana 
Dando  público  escarmiento 
Has  de  morir  ahorcado, 

Sne  hiciera  en  tu  aleve  pecho 
il  bocas  con  esta  daga. 

I  EISRIGO. 

,  íQue  esto  sufro,  Dios  eterno ! 


Que  te  ten^o  algun  respeto 
Por  el  oficio  que  tiened, 
Sino  porque  mas  nopnedo; 
Qne  a  poder,  ¡  ah  cielo  airado! 
Entre  mis  brazos  soberbios 
Te  hiciera  dos  mil  pedazos; 

Y  despedazado  cl  cuerpo 
Me  le  comiera  á  l)ocados , 

Y  que  no  quedara,  pienso , 
Satisfecho  de  mi  agravio. 

ALCAIDE. 

Mañana  á  las  diez  verémos 
Si  es  mas  valiente  un  verdngo 

8ue  todos  vuestros  aceros. 
tra  cadena  le  echad. 

EKRICO. 

Eso  si ,  vengan  mas  hierros ; 
Que  de  hierros  no  se  escapa 
Hombre  que  tantos  ha  hecho. 

ALCAIDE. 

Metelde  en  nn  calabozo. 

ENRICO. 

Aquese  si  es  justo  premio; 
Que  hombre  de  Dios  enemigo, 
No  es  justo  que  mire  el  cielo. 
(Llévanle.) 

PEDRISCO. 

¡Pobre  y  desdichado  Enrico  ? 

PORTERO  2.** 

Mas  desdichado  es  el  mnerto ; 

Que  el  cadenazo  cruel 

Le  echó  en  la  tierra  los  sesos. 

PEDRISCO. 

Va  qnieren  dar  la  comida. 

c?i  cARCELERo.  (Dentro.) 
Vayan  Ilegando ,  mancebos , 
Por  la  comida. 

PEDRISCO. 

Enbuenhora, 
Porque  mañana  sospecho 
Que  han  de  añudarme  el  tragar, 

Y  será  acertado  medio 
Que  Ilcve  la  alfoija  hecha 
Para  oue  allá  convidemos 
A  lo8  demonios  magnates 

A  la  entrada  del  infiemo.       {yante,) 

Un  calabozo. 
ESGEIVA  VL 

ENRIGO. 

En  lóbrega  confusion , 
Ya,  valiente  Enrico,  os  veis, 
Pero  nunca  desmayeis ; 
Tened  fuerte  corazon , 
Porque  aquesta  es  la  ocasion 
En  que  teneis  de  mostrar 
El  valor  que  os  ha  de  dar 
Nombre  adtivo,  ilustre  fama. 
Mirad 

UNAvoz(DM/r(».) 
Enrico. 

EKRICO. 

¿Quién  Ilama? 
Esta  voz  me  hace  temblar. 
Los  cabellos  erizados 
Pronostican  mi  temor; 
Mas  ¿dónde  está  mi  valor? 
¿Dónde  mis  hechos  pasados? 

LA  voz. 
Enrico. 

EIOUCO. 

Mncbos  enidados 
Siente  e1  alma.  ¡Gielo  santo! 
¿Cúya  es  vos  qne  tal  espantQ 


Iiifande  en  el  alma  mia? 
UL  voz. 
Enrico. 

EKRICO. 

A  llamar  porfía. 
De  mi  flaqueza  me  t*spanto. 
A  esta  parte  la  voz  suena , 
Que  taiito  teinor  me  da. 
¿Si  es  alsun  nreso  quc  está 
Amarrauo  á  la  cadena? 
Yive  Dios,  que  me  da  pciia. 

(i) 

ESGENA  VU. 

EL  DEMOMO.  —  Diciio. 
DEMONio.  (Invisible  para  Enrico,) 
Ta  desgracia  lasUmosa 
Siento. 

EXRICO. 

;  Qué  confuso  al)ismo ! 
No  mc  conozco  á  mi  mismo , 

Y  el  corazon  no  reposa. 
Las  alas  está  batiendo 
Gon  impulso  de  temor : 
Enrico,  ¿estc  cs  el  valor?  — 
Otra  vcz  se  oye  el  eslruendo. 

DEMONIO. 

Librarte,  Enrico,  pretendo. 

ENRICO. 

¿Gómo  te  puedo  creer, 
Voz,  s¡  no  llego  á  salx'r 
Quién  eres  y  adónde  eslás  ? 

dexo:íio. 
Pues  agora  me  verás. 
{Áparécesele  como  en  forma  de  una 

sombra,) 

EltRlCO. 

Ya  no  te  quisiera  ver. 

DEMOrflO. 

No  temas. 

EMtlCO. 

Un  sudor  frio 
Por  mis  yenas  se  dcrrama. 

DEMONIO. 

Hoy  cobrarás  nueva  fama. 

EIIRICO. 

Poco  de  mis  füerzas  fio. 
No  te  acerques. 

DEMONIO. 

Desvario 
Es  el  temer  la  ocaslon. 

ENRICO. 

Sosiégate ,  corazon. 
(A  una  itñal  del  Demonio  se  abre  un 
portillo  en  la  pared. ) 

DRMOMO. 

¿Yesaquelpostigo? 

EKRICO. 

Si. 

DEMOrilO. 

Poes  salte  por  él ,  y  ansi 
No  estarás  en  la  pnsion. 

ENRICO. 

¿Qniéneres? 

DEMOSnO. 

Salle  al  momentn , 

Y  no  preguntes  quién  soy ; 
Qne  yo  tambien  preso  estoy , 

Y  que  te  Ubres  intento. 

EKRICO. 

¿  Qné  me  dices ,  pensamiento  ? 
jtLibraréme?  Glaro  eslá. 
Aliento  el  temor  me  da 
De  la  muerte  que  me  aguarda. 
Yoime.  Mas  ¿quién  me  acobarda? 
Mas  otra  voz  suena  ya. 

{Cantan  dentro,) 
Deten  elpoM»  violeuto; 

(I)  Fflt»  UB  vvfM  part  la  decimt. 


EL  GOKDENADO. 

Mira  que  te  eitd  mejw 
Que  ie  la  prision  librarte , 
tl  estarte  en  la  prision, 

h^RlCO. 

Al  reves  me  ha  acoiisejado 
La  voz  quo  on  el  ain*  he  oido , 
Puos  m¡  paso  ha  detenido , 
Si  tú  le  has  acelerado. 
Quc  me  está  bien  he  escuchado 
Ll  estar  en  la  prision. 

DEMO?fiO. 

Esa ,  Enrico ,  es  ilusion 
Que  te  represcnta  el  miedo. 

ENRICO. 

Yo  he  de  morir  si  nie  quedo  : 
Quiérome  ir ;  tienes  razon. 

{Cantan.) 
Detentey  enganado  Knrico, 
:Vo  huyas  de  la  prision  ; 
Pues  morirás  si  saiieres , 

Y  si  te  estuvieres ,  iio. 

EXRICO. 

Que  si  salgo  he  de  morir, 

Y  si  (luedu  víviré , 
Dice  la  voz  que  escuché. 

DEMOMO. 

¿Que  al  fin  no  te  quieres  ir? 
(á) 

ENRICO. 

Qucdarme  es  muoho  mejor. 

DKMOMO. 

Atribúyelo  á  temor ; 

Pero  piies  lan  eiego  estás , 

Quédale  preso,  y  verás 

Cómo  te  ha  eslado  peor.  {Vase.) 

ESGENAVni. 

EMUCO. 
Desapareció  la  sonibra , 

Y  confuso  mo  dojó. 

¿No  es  este  el  porlillo?  No. 

Este  prodigio  me  asombra. 

¿Kstai)a  ciego  yo,  ó  vi 

En  la  pared  un  portillo  ? 

Pero  yo  me  maravilio 

Del  gran  temor  que  hay  en  mi. 

¿No  puedo  salirme  yof 

Si,  bien  me  pucdo  salir. 

Pues  ¿cómo....?  —  ¡ Que  hc  de  morir  I 

La  voz  me  ateniorizó. 

Algun  gran  daíio  se  iiitierc 

De  lo  lurbado  que  fuí. 

No  importa,  ya  estoy  acjuí 

Para  el  mal  qíic  me  vinierc. 

ESGENA  IX. 

EL  ALGAIDE,  con  la  sentencia.—  E.V 

RICO. 

ALCAIDE. 

Yo  solo  tcngo  de  <.Mitrar : 

Los  domas  puodí'ii  (¡ucdarse.  — 

Enrico. 

ENRICO. 

¿Qué  me  niaiidais? 

ALCAIDK. 

En  los  rigurosos  trancos 
Se  echa  de  ver  el  valor  : 
Ahora  podréis  mostrarlo. 
Estad  ateiito. 

EÍÍRICO. 

Decid. 

ALCAIDR.  (Ap.) 

Aun  no  ha  mudado  el  soroblanto. 

«En  el  ploito  (jue  (\s  ontro  parlos,  do 
«launael  promotor  liscald(>  su  Majos- 
» tad  ausente ,  y  de  la  otra ,  roo  acusadu, 
vEnrico,  por  los  dolitos(|uo  tiono  on  ei 
wprocoso,  por  Rop  malador,  raciiioro- 

•S)  Falta  uo  \txho  paia  la  dCLinia. 


m 

•80 ,  iDcorregibley  otras  coftas.  —  Vis- 
»ta,  etc. — Fallamos  qoe  le  debemosde 
«condenar  y  condenamos  á  que  sea  sa- 
» cado  dc  la  cárccl  donde  está ,  con  soga 
ȇ  la  garganta  y  pregoneros  delante  qoe 
»digan  su  delito ,  y  sea  llevado  á  la  plazi 
'ipúiilica,  doiide  estará  uiia  horca  de 
»tros  palos,  alla  diíl  suelo,  en  la  cual 
»soa  ahorcado  naturalmente.  Y  ningiina 
>'porsona  sea  osada  á  qultalle  della 
vsin  nuoslra  Hcencia  y  mandado.  Y  por 
«osta  s(>ntcncia  ditinitiva  juzgaiido,  ansi 
»lo  pronunciamos  y  maudamos ,  etc.s 

E.NRICO. 

¡  Quc  aquesto  escuchando  estoy ! 

ALCAIDE. 

¿Qué  dices? 

ENRICO. 

Mira,  ignorante, 
Que  ores  opuosto  muy  flaco 
A  niis  brazos  arrogantes ; 
Porque  si  no,  yo  te  liiciera 

ALCAIDR. 

Nada  puede  romediarse 
Con  arrogancias ,  Enrico  : 
Lo  ({uc  aqui  os  mas  importante 
Es  poneros  bien  con  Dios. 

ENRICO. 

f,  Y  viones  á  nredicarme 
Con  leerme  la  S(»ntonc¡a  ? 
Vive  Dios ,  canalla  infame , 
Que  he  de  dar  (in  con  vosotros. 

ALCAIDE. 

El  demonio  que  te  aguarde.      {Vase,) 

ESCEIVA  X. 

ENRICO. 

Ya  ostoy  sentenciado  á  mnerto  : 
Ya  mi  vida  misoralile 
Tionc  de  plazo  dos  horas. 
Voz  (Tue  mi  dafio  causaste , 
¿  No  (lijiste  qne  mi  vida 
Si  in(^  quodaba  en  la  cárcel 
Soría  cicrta  ?  ¡  Trisle  suerte ! 
(;on  razon  deI)o  cnlparte, 
Puos  (Mi  csta  cárcel  muero , 
Cnando  i)u<Uora  lilirarme. 

ESGENA  XI. 

EL  POKTERO  2."  —  ENRIGO. 

OORTEP.O  2.** 

f>os  padros  de  San  Francisco 
Kstán  para  eonresarle 
Agnardando  afuera. 

EXRICO. 

i  Bucno ! 
¡  Por  Dios  quc  es  gentil  donaire! 
Diíían  (pio  so  vnohan  liiogo 
A  'su  oonvonto  los  frailes, 
Sí  no  os  (|uo  (piioraii  saliér 
A  lo  (pie  ostos  hi(*rros  saben. 

OORTKRO  2." 

\dvierto  qu(»  has  do  inorir. 

E>RICO. 

Moriré  sin  confesanno , 
Qne  no  ha  de  pagar  ninguno 
l^as  p(ínas  quo  yo  pasare. 

rORTKRO  2." 

/,Qué  mas  hiciera  un  gentil? 

ENRICO. 

Ksto  quo  le  he  dicho,  basfe; 

Óuo  nor  Dios ,  si  me  amohino , 
'.  (Jiio  iia  de  Il(»var  las  soñales 
]  De  la  cadena  en  ol  cuerpo. 

I  PORTKRO  2.* 

No  aguardo  mas.  (Vof^  .> 

i  r!fRICO. 

I  Muy  bien  h^. 


soo 

ESGENA   XU. 

ENRICO. 

iQué  cuenta  daré  yo  á  Dios 
I>e  mi  vida ,  ya  quó  el  traiice 
Ultimo  U(>ga  de  mi  ? 
l  Yo  teiigo  de  confesanne  ? 
Parece  (¡ue  es  iiecedad. 
¿Quiéii  podrá  alioru  acordarse 
De  tantos  peeudos  viejos  V 
¿Quc  niemoria  liuljrá  quu  bastc 
A  recorror  las  offiisas 
Que  á  Dios  lie  lu'cho  t  Mas  vale 
No  tratar  d(i  a({ucstas  cosus. 
Dios  cs  piadoso  y  es  graiidc  : 
Su  miscricordia  alabo ; 
Con  ella  podr(3  sulvarinc. 


ESCaSNA  XIII. 

PEDRISCO.  —  ENRICO. 

PKDIUSCO. 

Advi<*rte  qae  has  de  inorir , 

Y  qiie  ya  aqu(*slos  dos  padres 
Kslán  dc  aguuriiar  cuiisudos. 

i.yvACí). 
¿Pues  he  dicho  yo  (¡'.:;»  uguarden? 

I'KIUIISCO. 

¿  No  crcs  en  Dios  ? 

KXRICO. 

Juro  á  Cristo , 
Que  pienso  quc  he  dc  cnojarme, 

Y  qiic  on  los  padn  s  y  cn  Ü 
Ile  de  vengar  inis  pesari'S. 
Dcmouios ,  ¿  qiKÍ  iin»  (picivis  ? 

PKÜKISCO. 

Antes  pienso  (juc  sou  án^cles 
Los  que  esto  a  dccirlc  vienen. 

KNKICO. 

No  acabos  de  amohinarnie ; 
Que  por  Dios ,  que  (h»  una  coz 
Te  echc  fuera  de  !a  cárc(?l. 

PEDRlSno. 

Yo  te  agradezco  cl  cnidado. 

ENRICO. 

Véte  fuera  y  no  ine  canses. 

PKURISCO. 

Tüte  vas,  Enricomio, 

Al  infícrno  coino  unpudre.         (fase.) 

ESGENA  XIV. 

ENRICO. 

Voz ,  quo  por  mi  inul  lo  oí 
En  esa  rogion  dol  airo , 
¿Fuisto  doalguii  oiioiuigo 
Que  así  pretcndió  vouj{ursc  ? 
iNo  dijiste  qiio  á  nii  \¡da 
La  importaba  dc  la  cúrc.ol 
No  hacer  ausencia  ?  Pu(;s  dí 
¿Cómo  quien^n  ya  saounnc 
A  ajusticiar?  Faisa  fiiislo 
Pero  yo  tambien  coburd(» 
Pues  que  me  pude  salir 

Y  no  (lar  ▼engan/.a  á  iiadie. 
Sombra  trisle ,  quo  piadosa 
La  vordad  me  aconsojaslc , 
Vuelve  otra  vez ,  y  V(M'ás 
Cómo  con  pccho  arrogantc 
Salgo  á  tu  tremonda  voz 
De  tantas  escuridudos.  — 
Gente  suena ;  va  siii  duda 
Se  acerca  nii  un. 

ESGENA  XV. 

ANARETO ,  EL  PORTERO  2.*»  —  EN- 

RICO. 

PORTKRO  2.** 

Hablalde , 
Podrá  scr  qiie  vuestras  caiias 
Mnevau  tan  duro  diamaQte, 


COMEDUS  ESCOGIDAS  D£  TIRSO  DE 

ANARETO. 

Enrico ,  cpicrido  hijo , 
Puesto  que  cn  vortc  me  aflijo 
Dc  tantos  hiorros  cargado , 
Vcr  quo  pugucs  tu  pccado 
Mc  du  sunio  rogocijo. 
¡  Wuluroso  dfl  «1110  acá, 
Pagando  sus  cuipus ,  va 

;Con  lirino  uri\'poiirnnicuto; 

;  Qnc  os  pinlado  csti*  torinoato 
Si  so  (!ouipur:i  al  (!o  ullú ! 
Lu  cuiuu,  Kiu'ico,  (hjó, 

V  urriniudo  ú  oslo  bordou 
Por  (¡uion  UK?  sust(>uto  oii  pi(3, 
Vcngo  cn  a(iiicsla  ocasiün. 

LMllCO. 

;  Ay  padrc  mio ! 

AXARETO. 

No  sé , 
Enrico ,  si  aciucse  nombre 
Scrá  razon  qu(»  mo  cuudrc , 
Auuque  mi  rigor  lo  usoinbre. 

KXRICO. 

Eso  ¿cs  palabra  de  padre? 

ANARKTO. 

No  es  bien  que  pudrc  me  nombre 
Un  hijo  (lue  no  cv^  oii  Üios. 

KNUICO. 

Padre  mio,  ¿eso  decis? 

ANARKTO. 

No  sois  ya  mi  hijo  vos , 
Puos  qu(í  nii  loy  iio  soguis. 
Solos  cslumos  ios  dos. 

ENRICO. 

No  os  cutiendo. 

AXARETO. 

\  Enrico ,  Enrico ! 
A  reprenderos  ino  aplico 
Vueslro  loco  ponsnniionto , 
Siondo  la  nimírto  inslruinoiito 
Que  tan  ciorto  os  pronostico. 
lloy  os  han  do  ajustioiar, 
¡V  no  osíinorcis  oonfosur! 
¡  Ruona  crístiandud  por  Dios ! 
Puos  ol  mul  os  pura  vos , 

V  para  vos  (íI  posur. 
Aquoso  os  toniur  vouganza 
0«.*  Dios  ijua  ol  podor  aioanza 
Dol  impirio  ciclo  oloriio. 
Enrico,  ved  quo  hay  inliorno 
Para  tau  larga  ospoVun/a. 
Es  el  quorcrtc  vongur 
I)o  esu  suortc ,  pcK'ur 
Con  uu  moric  ('>  uiia  roca , 
PiK^s  cuaiido  H  bruzo  lc  loca, 
Ks  pura  cl  bru  'o  cl  pcsur. 
Es,  con  duñoso  dcsvolo, 
Escupir  ol  lionibro  ul  ciolo 
Presuuiiondo  durlo  onojos , 
Pues  (|uo  lc  cuo  oii  h>s  ojos 
Lo  inisnio  (¡uo  urroju  al  oiolo. 
Iloy  hus  (lo  morir  :  advicrle 
Quo  yu  ostú  ochudu  lu  suorte  ; 
(iontiosu  á  Dios  tus  pcoados, 

V  ansí  siondo  pordonados, 
wS(írá  vida  lo  (pio  os  nmertc. 
Si  quioros  mi  hijo  sor , 
Lo  qu(»  tc  digo  lius  d(»  haccr. 
Si  no  (de  posur  ino  atlijo), 
Ni  tc  has  (lc  lluniur  nii  liijo , 
Ni  yo  te  he  dc  couoccr. 

ENRICO. 

Rueno  está ,  padrc  quorido ; 
Oue  mas  ol  alina  ha  soiitido 
ÍRuon  lestigo  d(*llo  os  Dios) 
El  posar  ciue  tcnois  vos , 
Oue  el  mal  qne  osporo  afligido. 
riOntieso ,  padre ,  (¡uc  crrc ; 
Poro  yo  coiifesaré 
.Mis  pccados ,  y  dcspucs 


MOLINA. 

Besaró  á  todos  los  piéSi 
Para  mostraros  mi  fe. 
Basla  que  tos  lo  mandeiSy 
Padre  mio  de  mis  ojos. 

ANARKTO. 

Pues  ya  mi  hijo  seréis. 
E?ntico. 
No  os  quisiera  dar  cnojos. 

A>'ARETO. 

Vamos  porque  os  confeseis. 

ENRICO. 

¡Oh !  i  cuánto  sicnto  cl  dejaros  1 

ANARETO. 

¡Oh !  ¡  cuánto  siento  cl  perdcros! 

ENRICO. 

¡Ay  ojos!  cspejos  claros, 
Antes  hermosos  luccros , 
Pero  ya  de  luz  avaros. 

ANARETO. 

Vamos ,  hijo. 

EXRICO. 

A  morir  voy : 
Todo  el  valor  he  perdido. 

ANARKTO. 

Sin  jitício  y  sin  alma  estoy. 

ENRICO. 

Aguardad ,  padrc  qucrído. 

ANARETO. 

iQué  desdichado  quc  soy ! 

ENRICO. 

Scñor  piadoso  y  et(»rno, 
Que  en  vueslro*^  alcázar  pisais 
(iáudidos  montos  de  estrcUas, 
Mi  poticion  oscuchad. 
Vo  lic  sido  ol  honibre  mas  malo 
Que  la  luz  Ilogó  á  alcanzar 
Di.'ste  mundo;  el  que  os  ha  hecho 
Mas  que  arenas  tione  el  mar , 
Ofonsas ;  mas,  Soñor  mio, 
Mayor  es  vuostra  piedad. 
Vos ,  por  rcdiinir  ol  tnundo 
Por  ol  pocado  de  Adan , 
Eii  nna  cruz  os  pusisteis  : 
Piios  nieiHízca  yo  alcanzar 
I'ua  gotu  solamonte 
l)o  U(iuoIlu  sangre  roal. 
Vos,  Aurora  de  los  cielos, 
Vos,  Vírgon  bella,  qne  estais 
I)o  parauinfos  cercada , 

Y  siempro  amparo  os  Ilamais 
De  todos  los  pecad(n*os, 
Yo  lo  soy,  i)or  mi  rogad. 
Docilde  (luo  se  h?  aouerde 
A  .su  sacra  Majeslad 
De  cuando  cn  acpn^ste  mundo 
Enipozó  á  porogriiiar. 
.Voordaldo  los  trabajos 
Qu(»  pus(')  en  ó\  \m  salvar 
Í.os  quc  inocontos  pagaron 
Por  ujeiia  voluntad. 
Docildc  (luo  yo  quisiora, 
Ciiando  comionzo  á  gozar 
Kut(Midiin¡onto  y  razon , 
Ppsar  mil  innert(»s  y  mas, 
Antíís  quc  haberle  ófcndido. 

ANARETO. 

Adentro  pricsa  ino  dan. 

EXRICO. 

¡Gran  Sefior!  miser¡(wdia. 
No  pucdo  deciros  mas. 

AXARETO. 

iQue  esto  Ilegue  á  ver  un  padre ' 

ENRico.  (Para  s(.) 
La  enigma  he  entendido  ya 
De  la  voz  y  de  la  sombra  : 
La  voz  era  angelical , 

Y  la  sombra  era  el  demonio. 

AXARETO. 

Vamos,  bijo. 


Kinuco. 

¿Qttién  oir& 
Ese  nombre ,  que  no  hasa 
De  sus  dos  ojos  un  marf 
No  os  aparteis ,  padre  mio , 
Hasta  que  bayan  de  espirar 
Mis  alientos. 

A!fARET0. 

No  hayas  micdo. 
Dios  te  dé  favor. 

ENRICO. 

Síhará, 
Que  es  mar  de  miscricordia , 
Aunque  yo  voy  mucrto  ya. 

ANARETO. 

Ten  valor. 

ENR1C0. 

En  Dios  confío. 
Vamos,  padre,  donde  están 
Los  que  nan  dc  quitarme  el  sér 
Que  vos  nie  pudisteis  dar.       (Vanse.) 

Selva. 
ESGENA   XVI. 

PAüLO. 

Cansado  de  correr  vengo 
Por  este  monto  intrincudo : 
Atras  la  gente  lie  dejado 
Que  á  ajona  costa  niantengo. 
Al  pié  deste  sauco  vorde 
Quiero  un  poco  df>scaiisur, 
Por  ver  si  acaso  ol  pcsar 
De  m¡  memoría  sc  picrde. 
Tú ,  fuente ,  (pio  liiunnurando 
Vas,  onlrc  guijus  oorriondo , 
£n  tu  fugitivo  ostrui'ndo 
Plantus  y  aves  alogrundo , 
Dumo  algnn  conloiito  uhora, 
lufundc  ul  ainiu  alogi'ía 
Con  esa  corrionte  fiia , 

Y  con  esa  voz  sonora. 
Usonjeros  pajarillos , 

Que  no  eutondidos  cantais , 

Y  holgazanos  gorjoais 
Entre  juncos  y  tomillos , 
Dad  con  picos  sonorosos 

Y  con  acentos  süuvos 
Gloría  á  mis  posaros  graves 

Y  succsos  laslimosos. 
£n  este  verde  tapote, 
Gironado  de  cristul , 
Quiero  divertir  nii  niul , 
Que  mi  triste  ün  promcte. 

(Echase  á  dormir,  y  saleei  pastorciUo 
que  u  vió  en  el  acto  segundo ,  des- 
haciendo  la  corona  de  fJores  que  án- 
tes  tejia,) 

ESGENA  XVII. 

PASTORCILLO.  —  PAULO. 

PASTOR. 

Selvas  intrincadas , 
Verdes  alamcdas, 
A  quien  de  os|M;ranzas 
Adoma  Amaltoa ; 
Fuentes  que  corrcis , 
Murmurando  apriosa , 
Por  mcMuidus  gnijus , 
Por  blandas  artnias ; 
Ya  vuolvo  olra  vez 
A  mirar  la  selva , 
Y  á  pisar  los  vallos 
Que  tauto  nio  cucstan. 
Yo  soy  el  pastor 
Que  en  vuestras  riberas 
Guardé  un  ticmiM)  alegre 
Cándidas  ovejas. 
Sus  Mancos  vellonts 


EL  CONDENADO. 

Entre  verdes  felpas 
Girones  de  plata 
A  los  ojos  eran. 
Era  yo  envidiado, 
Por  scr  guarda  buena , 
De  muclios  zagales 

§ue  ocupan  la  selva ; 
mi  mayoral , 
Que  eii  ajena  tierra 
Vive,  me  tonia 
Voluntad  inmcnsa, 
Porque  le  Uovaba , 
Cuando  quoria  verlas , 
Las  ovojas  blancas 
Como  nieve  cn  pcllas. 
Poro  dcsdc  cl  dia 
Que  una,  la  mus  buena» 
Huyó  del  robaño, 
Lágrimas  me  ancgan. 
Mis  contentos  todos 
Converti  en  tristezas, 
Mis  placeres  vívos 
En  momorias  muertas. 
Cantaba  en  los  vallcs 
Canciones  y  Ictrus ; 
Mas  ya  en  tristo  ilanto 
Funóstas  endechas. 
Por  tcnerla  amor, 
En  esta  floresta 
Aquosta  guinialda 
Comencc  á  tojorla. 
Mas  no  la  gozó ; 
Que  cngauada  y  nccia 
Dojó  á  (piíon  lá  ainaba 
Con  inayor  lirnHr/.a. 

Y  {)ucs  Íh)  la  ({uiso , 
Fuerza  cs  qu»;  ya  vuclva 
Por  vougauza  jústa 
Hov  á  (loshacorla. 

PAULO. 

Pastor,  que  otra  vcz 
Tc  vi  en  cstu  siorra, 
S¡  110  miiy  alcgrc , 
No  con  tál  trislcza , 
El  vcrtc  mc  admira. 

PASTOR. 

¡  Ay  pcrdida  ovoja ! 
j  I)c  quc  gloria  Iinyos , 

Y  á  qu(j  mal  tc  allcgus ! 

PAUI.0. 

¿No  cs  csa  guirualda 
La  quc  on  lus  florcslas 
Entonc(*s  tojius 
Con  gran  dilijícucia? 

PASTOR. 

Esta  mismu  os ; 
Mas  la  oveju  uccia 
No  quiore  volver 
Al  bi(.'u  (pic  lc  ospcra , 

Y  ansi  la  d(.>sliago. 

PACLO. 

S¡  acaso  voIvi(>ra , 
Zugalojo  aiiiigo , 
¿No  la  recibioras? 

PASTOR. 

Enojado  esloy, 

Mas  la  grau  ci(>nicncia 

I)e  nn  mayorul 

Dicc  qu(í  auu(|uc  vuolvan , 

Si  áiitos  fu('rou  bluucas , 

Al  robario  nogras , 

Quc  las  d(3  niis  brazos, 

Y  sin  (íxtrario'/a 
Ro(|uiobros  lus  diga 

Y  palabras  tieruas. 

PACLO. 

Pues  es  suporíor, 
Fuerza  es  quc  obedezcas. 

PASTOR. 

Yo  obedeceré ; 


( 


ríoi 

Pero  DO  qniere  ella 
Volver  á  mis  Toces, 
En  sus  vicios  ciega. 
Ya  de  aqucstos  montes 
En  las  aitas  peñas 
La  Ilamé  con  silbos , 

Y  avisé  con  señas. 
Ya  por  los  jarales , 
Por  incultas  selvas 
La  anduve  á  buscar  : 
iQué  dcllo  me  cuesta! 
Ya  traigo  las  plantas 
De  jaras  diversas 

Y  agudos  cspinos, 
Rotas  y  sangrientas. 
No  puedo  bacer  mas 

PACLO. 

En  lágrímas  tiernas 
Bafia  cl  pastorcillo 
Las  mcjillas  bcllas. 
Pues  te  desconoce, 
Olvidate  de  ella,     . 

Y  no  Uorcs  mas. 

PASTOR. 

Que  lo  haga  es  fuerza. 
Volvtfd ,  bellas  flores, 
A  cubrir  la  tierra, 
Pues  que  no  fué  digna 
De  vuestra  belleza. 
Veamos  si  allá 
En  la  tierra  nueva 
La  pondrán  guirnalda 
Tau  rica  y  tan  I>clla. 
Quodaos ,  montos  mios , 
Dosiertos  y  selvas, 
Adios ,  porque  voy 
Con  la  tríste  iiucva 
A  mi  muyoral ; 

Y  cuun(l(>  lo  sopu , 
(Auiuiueya  lo  sabc) 
$(M)lirá  súm(íngna, 
No  lu  ofoiisa  siiya , 
Auiique  es  taiitá  ofcnsa. 
Llcuo  voy  á  vcrl(» 

Üe  micdo  y  vergüonza  : 
Lo  que  Iia'dc  deoirmc , 
Fuer/.a  es  (juo  lo  sicula. 
^  Diráme  :  «Zugul, 
¿  .Viisi  las  ovojus 
Quo  yo  os  cuconiicndo , 
(iuardais?  »  ¡  Trisle  p(nia ! 

Yo  rospondííré 

Noliullaré  rcspiiosta, 
Si  uo  os  que  mi  Uanto 
La  rcspucsta  sea.  (Vase,) 

ESGENA  XVUI. 

PAULO. 

La  bistoría  parcce 

l)c  iiii  vidu  u(^ucsta. 

Destc  nastoroillo , 

No  sc  fo  qiio  sioiita ; 

Que  talos  palubras 

Fucrza  cs  (|uo  promctan 

Oscuras  oiiigmas 

Mas  íam  luz  (>s  (*sta 

Que  a  la  luz  dol  sol 

Sus  ravos  se  afrentan? 
(Suena  música ,  y  se  ven  do^  ángeles 
que  Itevan  al  cielo  el  alma  de  Enrico.) 

Múslca  celestc 

En  los  airos  suona , 

Y  á  lo  que  diviso , 
Dos  áugolos  llevan 
Una  alma  gloriosa 
A  la  excelsa  osfora. 

¡  Dichosa  mil  vecos,  ' ' 

Alma ,  pues  lioy  llegas 
Donde  tus  trabajos 
Fin  alegre  tengan ! 


m 


{Eneúbrete  la  apafiencia;  PauJo  pro' 

iiffue  didendo.) 
Frutas  y  plantas  agrestes , 
A  quien  el  hielo  corrompe, 
¿No  veis  cómo  el  cielo  rompe 
Ya  sus  cortinas  celestesY 
Ya  rompiendo  densas  nubes 
Y  esos  trasparentes  velos , 
Alma ,  á  gozar  de  los  cielos 
Feliz  y  gloriosa  subes. 
Ya  vas  á  gozar  la  palma 
Que  la  ventura  te  ofrece  : 
¡Tríste  del  que  no  merece 
Lo  que  tú  mereces ,  alma! 


GOMEDIAS  ESGOGIDAS  OE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Mas  yo  presmno  qoe  hm> ;  ReiODÓ  en  los  aires  claros 

Que  para  eso  tengo  bríos.  Clna  múslca  diTiiui ; 

(Huye  Galvan ,  y  siguenle  muchos  m-  V  para  mayor  milagro 
llanos  :  Paulo  se  entra  acueñiilando  Y  evidencia  mas  notoria, 
á  los  demas.  Vahse  todos.)  Dos  paraninfos  alados 


ESGENA 

GALVAN.  —  PAULO. 

GALTA3V. 

Advierte ,  Paulo  famoso^ 
Que  por  el  monte  ha  bajado 
Ün  escuadron  concertado , 
De  gente  y  armas  copioso, 
Que  viene  solo  á  prendemos. 
Si  no  pretendes  morir , 
Solameote,  Paulo,  huir 
Es  lo  que  puede  valernos. 

PAULO. 

¿Escuadron  viene  ? 

GALVAN. 

Esto  es  cierto  : 
Ya  se  divisa  1a  hilera 
Gon  sn  caúa  v  su  bandera. 
No  escapas  de  preso  ó  muerto , 
Si  aguardas. 

PAULO. 

¿Quiénlaha  traido? 

GALVAN. 

Yillanos,  si  no  me  engaño 
(Gomo  hacemos  tanto  daño 
£n  este  monte  escondido), 
De  aldeas  circunvecinas 
Sehanjuntado 

PAULO. 

Pues  matallos. 

GALVA!f. 

iQoát  iTe  animas  áesperallos? 

PAULO. 

Mal  qnién  es  Paulo  imaginas. 

GALVAN. 

Raestra  peligros  son  llanos. 

PAULO. 

8f « pero  advierte  tambien 
Qne  basta  nn  hombre  de  bien 
Pam  cnatro  mil  villanos. 

Alvan. 
Tt  tocan.  ¿No  lo  oyes  ? 

PADLO. 

Gierra, 
T  no  receles  el  daño ; 
Qne  ántes  qne  fuese  ermitaño, 
Snpe  tambien  qué  era  gnerra. 


ÜN  JUEZ,  ViLLAifos  armados.  — 
PAULO,  GALVAN. 

JUEZ. 

Hoy  pagaréis  las  maldades 
Qne  en  este  monte  habeis  hecho. 

PAULO. 

En  ira  ae  ábrasa  el  pecho. 
Soj  Enrico  en  las  crueldades. 

U2I  VILLANO. 

Eft»  ladronef ,  rendios. 

GALTAIf. 

Ilcjor  nos  esti  el  morir 


PAULO.  {Dentro.) 
Gon  las  flechas  me  acosais , 
Y  con  ventaja  reñis  : 
Mas  de  doscientos  venis 
Para  veinte  que  buscais. 

JUEZ.  {Dentro.) 
Por  el  monte  va  corríendo. 
{Baja  Paulopor  el  monte  rodando  Ueno 
de  sangre.) 

PAULO. 

Ya  no  bastan  piés  ni  manos ; 
Muerte  me  han  dado  villanos ; 
De  mi  cobardía  me  ofendo. 

Volveré  á  darles  la  muerte 

Pero  no  puedo.  —  ;  Av  dc  mi! 
EI  ciclo,  á  quien  ofencli, 
Se  veuga  de  aquesta  snerte. 


ESGENA 

PEDRISGO.  —  PAÜLO. 

PEDRISCO. 

( Sin  ver  á  Paulo  que  está  moribundc 

en  el  suelo.) 
Gomo  cn  las  culpas  dc  Eiiríco 
No  me  hallaron  culpado, 
Lue^o  que  püblicamente 
Los  jueces  le  ajustíciaron , 
Me  echaron  la  puerla  afuera , 

Y  vengo  al  monte. — ¿Qué  agnardo? 
¡  Qué  roiro !  La  selva  y  monte 
Anda  todo  alborotado. 

Alli  dos  villanos  corren^ 
Las  ospadas  en  ias  manos. 
Allí  va  herido  Pineo, 

Y  allí  huyen  Celio  y  Fabio , 

Y  auui  ¡  (¡ué  gran  aesventura ! 
Tenuido  está  el  fuerte  Paulo. 

PAULO. 

iVolveis,  villanos,  volveis? 
La  espada  tengo  en  la  mano  : 
No  estoy  muerto ,  vivo  estoy , 
Aunque  ya  de  aliento  falto. 

PEpRISCO. 

Pedrisco  soy ,  Paulo  mio. 

PAÜLO. 

Pedrísco,  llega  á  mis  brazos. 

PEDRISCO. 

¿Gómo  estásansi? 

PAULO. 

¡  Ay  de  mi ! 
Muerte  me  han  dado  villanos. 
Pero  ya  que  estoy  muriendo, 
Saber  de  ti,  amigo,  agunrdo 
Qué  hay  del  suceso  dc  Knrico. 

PEDRISCO. 

En  la  plaza  le  ahorcaron 
De  Nápoles. 

PAULO. 

Pues  ansi, 
iQuién  duda  que  condenado 
Estará  al  intierno  ya  ? 

PEDRISCO. 

Mira  lo  (rae  dices ,  Paulo ; 
Que  munó  crístianamente, 
Gonfesado  y  comulgado, 

Y  abrazado  con  un  Grísto, 
En  cu^a  vista  enclavados 
Los  ojos,  pidió  perdon, 

Y  misericordia,  dando 
Tiemo  llanto  á  sus  mejiHas , 

Y  á  losjpresentes  espanto. 
Puera  de  aqueso ,  en  muríendo 


Se  vieron  patentemente, 
Que  Ilevaban  entre  ambos. 
liil  alma  de  Enrico  al  cielo. 

PAULO. 

¡  A  Enríco,  el  hombre  mas  malo 
Que  críó  naturaleza! 

PEDRISGO. 

¿De  aquesto  te  espantas ,  Panlo, 
Guando  es  tan  piadoso  Dios? 

PAULO. 

Pedrísco ,  eso  ha  sido  engaño  : 
Otra  alma  fué  la  que  vieron, 
No  la  de  Enríco. 

PEDRISGO. 

¡Diossanto» 
Reducilde  vos ! 

PAULO. 

Yo  muero. 

PEDRISCO. 

Mira  que  Enríco  ffozando 
Está  (le  Dios  :  piae  á  Dios 
Perdon. 

PAULO. 

¿Y  cómo  ha  de  darlo 
A  un  hombre  que  le  ha  ofendido 
Como  yo  ? 

PEDRISCO. 

iQüé  estás  dudando? 
¿No  perdonó  á  Eorico? 

PAULO. 

'    Dios 
Es  pTadoso 

PEDRISCO. 

Es  muy  daro 

PAULO. 

Pero  no  con  tales  hombres. 
Ya  muero ,  Ilega  tus  brazos. 

PEDRISCO. 

Procura  tener  su  fin. 

PAULO. 

Esa  palabra  me  ha  dado 
Dios  :  si  Enríco  se  salvó , 
Tambienyosalvarmeaguardo.  {Muere.) 

PEDRISCO. 

Lleno  el  ftuerpo  de  lanzadas, 
Quedó  muerto  el  desdichado. 
Las  SLertcs  ñiéron  trocadas. 
Enríco,  con  ser  tan  malo, 
Se  salvó ,  y  este  al  infiemo 
Se  fué  por  desconfiado. 
C'Ubríre  el  cuerpo  infeliz , 
Gortando  á  estos  sauces  ramos. 

{Lo  haet.) 
Mas  ¿qué  gente  es  la  que  viene? 

ESGENA  XXII. 

EL  JUEZ,  Los  viLLANos,  GALVAN» 
pr^fo.— PEDRISGO;  PAULO,  muer* 

to  y  oculto. 

JUBZ. 

Si  el  capitan  se  ha  escapado, 
Poca  diligencia  ha  sido. 

UNVILLANO. 

Yo  lo  vi  caer  rodando, 
Pasado  de  mil  saetas , 
De  los  altivos  peñascos. 

JUEZ. 

Un  hombre  está  aqui  (1) :  prendedle. 

PEDRISCO.  (Ap.) 

\  Ay  Pedrisco  desdichado ! 
Esta  vez  te  dan  carena. 


OTRO  TiLLAiiD.  {SeñaUmáü  a  uawan, ) 

Este  efi  criado  de  Paak> » 

Y  cómplice  en  sus  delitos. 

GALTAN. 

Tü  mientes  como  villano ; 
Quc  solo  lo  fui  de  Enrico. 

PEDBISCO. 

Y  yo.— Galvanito,  hormano, 

{Ap,  á  Gatvan.) 
No  me  descubras  aqui, 
Por  amor  de  Dios. 

juEz.  (A  Galvan.) 

S¡  acaso 
Me  dices  dóndc  se  esconde 
E1  capitan  que  buscamos, 
Yo  te  daré  libertad  : 
Habla. 

PEDRISGO. 

Buscarlc  cs  en  vano 
Ouando  es  muerto. 

JCEZ. 

¿Cómo  nuiorto? 

PEDRISCO. 

De  varias  flechas  y  dardos 
Pasado  le  hallé ,  señor , 
Con  la  muerte  agonizando 
En  aqueste  mísmo  sitio. 

JOEZ. 

¿Ydóndeestá? 

PEDRISGO. 

Entre  estos  ramos 
LemetL 

{Ya  á  apartar  los  ramox,  y  aparece 
Paulo  rodeado  de  llamas.) 
Mas  í  qué  vision 
Oescubro  de  tanto  espanto ! 


EL  CONDENADO. 

^  PADLO. 

Si  4  Paulo  boscando  vais» 
Bien  podeis  ya  ver  á  Paulo , 
Ceñido  el  cuerpo  de  fuego , 

Y  de  culebras  cercado. 
No  doy  la  culpa  á  uinguno 
De  los  tormeutos  que  paso : 
Solo  á  mi  me  doy  la  culpa, 
Pues  fui  causa  de  mi  daño. 
Pedi  á  Dios  que  me  dyese 

El  Cn  que  tendría,  en  llegando 
De  mi  Yida  el  postrer  dia  : 
Ofendile ,  caso  es  Uano ; 

Y  como  la  ofensa  vió 

De  las  almas  el  contrario, 
Incitóme  con  querer 
Perseguirme  con  engaños. 
Forma  de  un  ángel  tomó , 

Y  engañóme;  que  á  ser  sabio, 
Con  su  engaño  me  salvara ; 
Pero  fui  desconliado 

De  la  gran  piedad  de  Dios , 

Que  hoy  á  su  iuicio  Ilegando , 

Me  diio  :  «  Baja ,  maldito 

De  mi  padre ,  al  centro  airado 

De  los  oscuros  abismos, 

Adonde  has  de  eslar  ponando.» 

¡  Malditos  mis  padres  sean 

Mii  veces,  pues  me  engendraron! 

¡  Y  yo  tambien  sea  maldito, 

Pues  que  fui  desconfiado ! 

( Húndese ,  y  sale  fuego  de  la  Herra.) 

JOEZ. 

Misterios  son  del  Señor. 

GALVAÜ. 

¡  Pobre  y  desdichado  Paulo ! 

PEDRISGO. 

¡  Y  venturoso  de  Enñco , 
Que  de  Dios  est^  gozando  I 


JUIZ 

Porqae  toipeis  escarmieiito  y 
Ño  pretendo  castigaros ; 
Libertad  doy  á  los  Mos. 

PEDRISCO. 

Vivas  infinitos  años.— 
Hermano  Galvan,  pues  ya 
Desta  nos  bemos  Imrado , 
¿Qué  piensas  bacer  desde  hoy? 

CALTArV. 

Desde  hoy  piensb  ser  un  santo. 

PEDRISCO. 

Bfirando  estoy  con  los  cjos 
Que  no  haréis  muchos  milagrps. 

GALVAM. 

Esperanza  en  Dios. 

PEDRISCO. 

Amigo, 
Quien  fuere  desconfiado , 
Mire  el  ejemplo  presente. 

JOEZ. 

No  mas  :  á  Nápoles  vamos 
A  contar  este  sacesQ. 

PEDRISCO. 

Y  porque  es  este  tan  arduo 

Y  dificil  de  creer, 
Siendo  verdadero  el  caso , 
Vaya  el  que  fuere  curioso 
( Porque  sin  ser  escríbano 
Dé  fe  de  ello),  á  Belarmino; 

Y  si  no,  mas  dilatado 
En  1a  vida  de  los  iiadres 
Podrá  fócilmente  nallarlo. 

Y  con  aquesto  da  fin 
El  Mayor  Desconfíado , 
Ypena  y  gloria  trocadas. — 
EI  cielo  os  guarde  mil  años. 


EL  VERGONZOSO  EN  PALACIO. 


EL  DÜQÜB  DE  AVERO. 

DOflA  MAGDALENA. 

DOÑA  SERAFINA.  ^   ^   ^^ 

DON  DUARTE,  conde  de  Estremoz. 

D0!9A  JUANA. 

DON  ANTONIO. 

RUI  LORENZO. 


PERSONAS, 

yk^O^laeayo. 
FIGUEREDO,  criaáo^ 
LAURO,  viejo, 
MELISA,  pa«tora. 
MIRENO.  \ 
TARSO.    \pastores. 
UR1S0.  ) 


DENIO.     I  ^„^f^^, 
BATO.      \P^^^^' 

DORISTO,  alcalde, 

DOS  GAZADORES. 
UX  PI^'TOR. 
Un  TAMDOR. 

Gente. 


ha  eseena  es  en  AverOy  viUa  de  Portugal^  yenloi  cercanias  de  eüa. 


ACTO  PRIMERO. 

Botqae. 

ESGENA  PRIAIEaA. 

BL  DUQUE  DE  AVERO.  EL  CONDE 
DE  ESTREMOZ,  de  caza. 

DOQUE. 

De  Induslria  á  esla  espesura  retirado 
Vengo  de  mis  monteros,aue  siguieudo 
Un  jabaliiijero,  nos  han  dado 
EI  lugar  que  pedis ;  aunque  no  entiendo 
Con  qué  mtencioii,  coiimso  y  alterado, 
Cuando  en  mis  bosques  feslejar  preten- 
Vuestraven¡da,conde  Don  Duarte,  fdo 
Dcjais  la  caza  por  hablarme  aparte. 

OOKDE. 

Basta  el  disimular ;  sacá  el  acero , 
Que,  va  ol  vidado,  os  comparal)a  á  Numa; 

8ue  él  que  desnudo  vois,  duque  dc  Ave- 
s  dará  la  respucsla  on  brovo  suma.  [ro, 
De  lengua  al  agraviado  caballero 
Ha  de  servir  la  espada,  no  la  pluma, 
Que  muda  dico  á  voces  vuostramengua. 
(Echan  mano,) 

mjQUE.  [gua: 

Lengua  es  la  espada,  puos  parece  len- 
Y  puos  con  ella  oslais,  y  así  os  provoca 
A  dar  quojas  de  mí,  puosto  quo  en  vano; 
Refronando  las  loiiguas  do  la  boca, 
liablon  solas  las  longuas  dc  la  mano, 
Si  jia  oeasion  quo  os  aoy  (que  será  poca) 
Para  ese  enojo  poco  corlesano, 
A  quo  primoro  la  digais  no  os  mueve ; 
Pues  mi  valor  ningun  agravio  os  debo. 

CONDE. 

¡Bueno  os  quo  asi  dísimuloislosdaños, 
Que  contra  vos  el  ciolo  manifíesla ! 

DUQIIE. 

¿Quédaños,  Conde? 

CONDE. 

Sienloslargosaños 
De  vuostra  edad  prolija  agora  apresta, 

[ños 
Duque  do  Avero,  exciisas,  no  hay  enga- 
Qiie  puedan  convencorme :  la  respuesla 
Quo  me  pedis,  ese  papol  la  afírma 
Con  vuestro  sello,  Tuostra  letra  y  firma. 

(Arrójale,) 
Tomaldo,  puos  es  \Ti(»stro ;  que  el  críado 
Que  soboruastos  para  darme  muerte, 
Es  en  lealtad  de  bronce,  y  uo  ha  bastado 
Vuestro  interescontrasu  muro  fuerte. 
Por  escríto  mandastes  qoe  en  mi  Estado 
Jit  (ptase  la  ▼iday  -*  -iista  suexte 


No  os  espanteis  que  diga,  j  lo  nresuma, 
Que  eu  vez  de  espada  ejercitais  la  pluma. 

DUQUE. 

¡  Yo  mandaros  matar ! 

COM>E. 

Aqueste  sello 
¿No  es  vuestro? 

DUQUE. 

Si. 

CONDE. 

¿Podréis  negar  tampoco 
Aquesa  firma?  Ved  si  mc  querello 
Con  justa  causa. 

DUQUE. 

¿Estoy  despierto,  ó  loco? 

CONDE. 

Leed  ese  papel ;  que  con  leello 
Voréis  cuan  justamente  me  provoco 
A  tomar  la  venganza  por  mis  manos. 

DUQUE. 

¿Qué  enredo  es  este,  cielos  soberanos? 

(Lee.)  ffPara  satisfaccion  de  algunos 
nagravios,  que  con  la  muerte  del  Condo 
ode  Estremoz  se  pueden  remediar,  no 
«hallo  otro  medio  mojor  que  la  confían- 
«za  que  en  vos  tengo  pucsta;  y  para 
»que  salga  verdadcra,  me  importa,  puos 
*>  sois  su  camarero,  scais  tambien  ol  ejo- 
«cutor  de  mivenganza;  cumplilda,  y 
«veníos  á  mi  Estado ;  que  en  élestaréis 
vsoguro,  y  con  el  premio  que  merece 
« el  poligro  á  que  os  poneis  por  mi  causa. 
oSírvaosestacartade  creencia,  y  dád- 
•>sela  á  quien  osla  lieva,  advirtiendo  lo 
«que  importa  la  brevcdady  el  secreto. 
» De  mí  villa  de  Avoro,  á  12  de  marzo 
»de  i'iOO  años. — Ei.  Dcque.» 

CONDE. 

Xo  sé  qué  íiijuria  os  haya  jamas  hecho 
La  casa  de  Estremoz,  de  quion  soy  con- 
Para  degenerar  del  noble  pecho ,  [de, 
Que  á  vuestra  antiguasangrc  correspon- 
DUQUE.  [de. 

Sinoes  quealgun  traidorha  contrabe- 

[cho 
Mi  firma  ysello,  faIso,en  quíenseescon- 
Algunsecreto  enojo,  con  que  intenta  [de 
Con  vuostra  muorto  mi  porpetna  afron- 
Vive  elcielo,  que  sabemi  inocencia,  [ta, 

Y  conoce  el  autor  deste  delito , 

Que  jamas  en  ausoncia  ó  on  presoncia, 
Por  obra,  por  palabra  ó  por  escrito, 
Procuré  vuostro  daño :  á  la  experíencia, 
Si  quereis  aguardalla ,  me  remito ; 

?ue  con  su  ayuda,  en  esta  misma  tarde 
engo  de  descubrír  su  autor  cobarde. 
Confieso  la  razon  que  babeis  tenido ; 

Y  hasta  deiaros,  Gonde,  satisfécho , 


?ue  suspendais  el  justo  enojo  os  pido, 
sosegueis  el  alterado  pecho. 

CONDE. 

Yo  soy  contento ,  Duque ;  persoadido 
Me  dejais  algun  tanto. 

DUQUE.  (Ap.) 

Yo  sospecho 
Quién  el  autor  ha  sido  doste  insuUo , 
Que  con  mí  fírma  y  seUo  viene  oculto ; 
Pero  ántos  que  dé  fin  hoy  á  la  caza , 
Descubriré  quién  fuéron  los  traidores. 

ESGENA  U. 

DOS  CAZADORES. — DlCHOS. 
CAZADOR  1.® 

¡  Famoso  jabaii ! 

CAZADOR  2." 

Dímosle  caza, 

Y  á  posar  de  los  porros  corrodores , 
Hicioron  sus  cohnillos  ancha  plaza , 

Y  escapóse. 

DUQUE. 

Estos  son  mis  cazadores. 
Amigos... 

CAZADOR  1.^ 

¡Oh  señor ! 

DCQUE. 

Nohabréisdejado 
A  vida  jabalí ,  corzo  ó  venado. 
¿Hay  mucha  presa? 

CAZADOR  2.° 

Habrá  la  suficiente  « 
Para  que  tus  acémilas  no  tomen 
Vacias. 

DDQDE. 

¿Qué  se  ha  muerto? 

CAZADOR  2." 

Mas  de  vemte 
Coronados  vonados,  porque  adonien 
Las  puertas  de  palacio  con  su  fronto , 

Y  porque  en  ollos,  cuando  á  Avero  tor- 
Originales  vean  sus  traslados ,      [iicn, 

§ue  en  figuras  de  hombres  son  venados; 
res  jabalís  y  un  oso  temerario , 
Sin  la  caza  menor,  porque  esa  espanta. 

DUQUE. 

Mátase  en  este  bosque  de  ordinario 
Gran  suma  della. 

CAZADOR  i.® 

No  haymata  ni  planta 
Que  no  la  críe. 

ESGENA  m. 

FIGUEREDO.— DiGROS. 
FiGDEREDO.  (Ap,  ol  salir.) 

¡Ohüadsosecretario! 


EL  VERG0N20S0  EN  PALACIO. 


iQuée.estotiD2^^co«prisat«UT|p.«,m  ^o^       enesto  se  desve.a. 


¡GraciasáiDio8,8eíior,  queballartepue- 

DUQOK. 

iQué  alboroto  es  aqueste,  Figueredo? 

riGUEREDO. 

Una  traicion  habemos  descubierto , 
•  Oue  por  tu  secretario  aleve  urdida, 
Al  Conde  de  Estremoz  hubiera  muerto, 
Sl  llegara  la  noche. 

CONDE. 

;Aml? 

FIGCEREDO. 

La  vida 
Me  debeis,  Conde. 

CONDE.  {Ap.) 

Yalacausaadvierto 
De  su  enojo  y  vonganza  mal  cumplida. 
Engafté  la  hormosura  de  Leonela 
Su  nermana,  y  alcanzada,  despreciela. 

PUQUE. 

íGracias  al  ciolo,  que  por  la  justicia 
Del  inocenle  \Tielve !  ¿Y  de  (lue  suerte 
Se  supo  la  traicion  de  su  malicia? 

FIGUEREDO. 

Llamó  en  secreto  á  un  mozo  pobre  y 

Y  comopuede  tanto  la  codicia,  [luerte, 
Prometióle ,  s¡  al  Conde  daba  muerte , 
Enriquecerle ;  y  para  asegurarle , 
Dno  que  tú ,  señor ,  hacias  matarle. 
Pudo  el  vil  interes  manchar  su  fama: 
Aqucsta  noche  promctió  en  cfcto 
Cumplirlo ;  mas  amaba ;  y  es  quien  ama 
Pródigo  de  su  hacienda  y  su  secreto. 
Dicen  que  sucle  ser  potro  la  cama 
Donde  nace  confosar  al  mas  discreto 
Una  miyor  que  da  á  la  lengua  y  boca, 
Tormento,  no  dc  cuerda,  masdc  toca. 
Declaróla  el  conciorto  que  habia  hocho, 

Y  eucargóla  el  secrcto ;  mas  como  era 
El  huésiMíd  grande,  el  aposento  estre- 
Tuvo  dolores  hasta  ochalle  fuera :  [cho, 
Concibió  por  la  orcja,  parió  ei  pocho 
Por  la  boca,  y  fué  el  parto  de  manora, 
Que  cuando  el  sol  dorabaol  mediodia, 


CO!fDE. 

Perdon  humilde  os  pido. 

DUQUK. 

A  cualquiera  ongafiara  su  cautela  : 
Disculpado  ostais,  Coiide. 
I  corfDE.  (Ap.) 

Aquí'Slo  ha  urdido 
La  mnjorilvonganzade  Loonola;  [ranle 
Poro  importa  (|ue  ol  Duíiuc  esté  igno- 
De  la  ocasion  quo  luvo,  aunque  bastanU'. 

Dl'QUK. 

Pésame  queel  autor  de  aquosto  exceso 
Huvoscí ;  poro  vamos ;  que  bnscallo 
Hai'é  de  suerte,  quc  al  (¡ue  muorto,  o 

[prcsü 

Le  trujere,  promoto  de  entregalle 
La  hacienda  qn(í  dojó. 

CAZADOR  2.^ 

Si  ofreces  eso 
No  habrá  quien  no  lc  siga. 

DUQUE. 

Vorá  dalle 
Todo  este  reino  un  ojemplar  castigo. 

CONDE. 

La  vida  os  debo ;  pagaréla ,  ami^o. 

{\anse.) 

ESGENA  IV. 


TARSO ,  MELISA. 

MELISA. 

¿Asímcdejas,  traidor? 

TARSO. 

Melisa ,  doma  otros  polros ; 
Que  va  no  me  hace  quillotros 
En  eí  ahna  vuoso  amor. 
Con  la  ausencia  do  medio  afio 
Que  há  que  ni  os  busco  n¡  veo , 
Curó  el  tiempo  á  mi  deseo 
La  cnfermedad  de  un  engaño. 
Dan(lo  á  mis  celos  dieta , 
Estoy  bueno  poco  á  poco ; 
Ya,  Melisa ,  no  so  loco , 
Porque  ya  no  so  ^ioeta. 


Ya  toda  Avero  la  traicion  sabia.  ^as  copras  que  a  cada  paso 

Prendió  al  parlero  mozo  la  juslicia ,      [^g  j^j^g  r  •  hu(?co  dc  Dios 
Y  Ruy  Lorenzo  huyó  con  un  criado ,      p„  ^,,^,^   ^„  „,  ^  p„  ^.oa . 
Cómplice  en  las  traiciones  y  malicia , 
Queeldelincuonte  presoha  coiif(;sado. 
Desto  te  vengo  á  dar ,  señor,  noticia. 

DUQüE.  [gnado 

iVeis,  Condc,  cómo  el  cielo  ha  avon- 
Todo  el  caso,  y  mi  honra  satishzo? 
Ruy  Lorenzo  mi  llrma  contrahizo. 
Averiffuar  primero  las  verdades, 
Conde,  que  despeñarse ,  fué  prudencia 
De  sabias  y  discrctas  calidades. 

co:iDE. 
No  8Ó  que  le  responda  á  Vuexccloncia: 
Solo  sé  que  un  miiiistro,  en  falsodad(?s 
Diestro,  pudo  causar  á  mi  impaciencia 
El  engafio ,  que  ahora  siento  en  suma: 
llas  i  qué  no  engañará  una  falsa  pluma? 

DUQUE. 

Yo  míraré  desde  hoy  ¿  quien  reclbo 
Por  secretario. 


COMDf. 

Si  el  ñar  secretos 


Importa  tanto ,  ya  yo  me  apercibo 
A  elegir  mas  leales  que  discretos. 

DUQUE. 

llilagro,  Conde ,  fué  dejaros  vivo. 

CONOE. 

La  traicion  ocasíona  esto»  efetos; 
Hufó  la  deslealud ,  y  la  \\a  pura 

lY^lyuDe el cielo!  ¡qaédicboM  ne sldol 


(is  nice  I  ¡  nu(?go  (le  uios 
En  cllas,  en  mí  y  on  vos , 
Si  de  subir  al  Parnaso 
Por  sus  musas  dc  alquiler , 
Me  hc  qucdado  dospeado ! 
¡  Qué  de  nombres  (^ue  os  he  dado 
Luna,  estrolla,  locifer.... 
;^Qu(í  teneis  bueno,  Melisa, 
Que  no  alabase  mi  caiilo  ? 
Copras  os  compusc  al  llanto , 
Copras  os  hice  á  la  risa , 
C(M*r»s  al  dulce  mirar , 
Al  suspirar ,  al  toscr , 
Alcallar,  al  responder, 
Al  asentarse ,  al  andar , 
AI  branco  color,  al  prioto, 
A  vuesos  dosdenes  locos , 
Al  escopir ,  y  á  los  mocos 
Picnso  que  os  hico  uii  soneto. 
Ya  mc  sali  dol  garlito 
Do  me  cogistes,  par  Dios; 
Que  no  se  me  da  por  vos , 
Ni  por  vueso  amor,  un  pito. 

MELISA. 

¡  Ay  Tarso ,  Tarso !  En  efeto, 
Hombre ;  que  es  decir,  olvido. 
i^Que  una  ausencla  haya  podido 
Hacer  perderme  elrespeto? 
¿Ami,Tarflo? 

TARSO. 

A  vos ,  y  4  Jüdas, 
6oif  mtidablei ;  xqné  qoereiif 


Si  cn  scual  deso  os  poneís 
Eu  la  cara  tantas  mudas? 

MELISA. 

Así ,  mis  prcndas  me  toma, 
Mis  cintas  y  mis  cabcíllos. 

TARSO. 

ÁLuego  ponsais  que  con  cllos 
Mi  pi'cho  ó  zurron  se  adorna? 
¡Qu(í  bobada!  A  estar^o  ciego, 
Trujera  conmigo  el  dano. 
Ya ,  Melisa,  habrá  medio  año , 
Quo  cou  todo  dí  en  el  huego. 
Cabollos  que  fuéron  lazos 
1)0  mi  esperanza  cruel(»s, 
Listonos,  rosas,  papcles, 
Baratijas  v  ombarazos, 
l'odo  (íl  híiogo  lo  doshizo , 
Porqiie  hechizó  mi  sosiego ; 
Puj'S  suele  echarse  en  el  huogo, 
I>or(iue  no  empozca ,  el  hochizo. 
Hasta  ol  zurron  di  á  la  brasa, 
Do  guardé  mis  dosaluios; 
Que  por  queinar  los  vocinos , 
Se  pcga  hucgo  á  la  casa. 

MELISA. 

;;  Eslo  hc  de  sufrir  ?  ¡  Ay,  cielo !  {Llora.] 

TARSO. 

Aunque  Ilorois  un  diluvio , 
'l'oneis  el  cabollo  rubio , 
No  hav  quo  fiar  doso  polo. 
Ya  os'conozco  quo  sois  üna. 
Pu(»s  no  me  habeis  de  engañar , 
Par  Dios ,  aunquo  os  vea  llorar 
Los  luétanos  y  la  orina. 

MELISA. 

¡Traidorl 

TARSO. 

¡Verála  anibicion! 
Enjugad  los  ar(!a(Iucos ; 
Que  haceis  el  llanto  á  dos  luces , 
Como  candil  de  moson. 

MELtSA. 

Yo  me  vcngaré ,  cruel. 

TARSO. 

¿Cómo? 

MRLISA. 

Casándome,  ingrato. 

TARSO. 

Eso  es  tomar  el  zai>ato 

Y  daros  luego  con  él. 

MELISA. 

Véte  de  aqui. 

TARSO. 

Qne  me  place. 

MELISA. 

¡  Quc !  ¿lc  vas  dosa  inancra? 

TAIISO. 

¿Nolo  vcis?Andando. 

MELlíA. 

Espora. 
¿Mas  qué  sé  de  dónde.nace 
Tudesamor? 

TARSO. 

¿Mas  (pio  no? 

NELISA. 

CelUlos  son  de  Mireno. 

TAnso. 
¿Yo  celUlos?  ,  Oh  qui»  bueno! 
Ya  ese  tiempo  se  acabó. 
Mireno,  el  húo  de  Lauro, 
Aquiens¡rvo,y  ciiyopan 
Como ,  es  discreto  y  galaii , 

Y  como  tal  le  rostauro 
Vuestro  amor ;  mas  yo  lc  mlro 
Tan  libre ,  que  en  la  nbera 
No  hallaréia  quien  se  preflera 
A  hacelle  dtr  un  susplro. 
Trújole  fa  padre  tqui 


snn 


Peqaefio,  y  bien  sabeis  vos 
Que  muminnn  mas  de  dos , 
Auuque  vive  v  anda  asi , 
Que  debajo  dcl  sayal 
Que  le  sirve  de  corteza, 
Se  encul)re  alguna  nobleza 
Gon  que  se  honra  Portusal. 
No  hay  paslor  en  todo  ei  Miño 

8ue  no  le  quiera  y  respete , 
i  libertad  qne  no  inquíete 
Gomo  á  vos ;  mas  ¡  ved  qué  aliño 
Si  la  suerte  bacelle  quiso 
Tan  desdeñoso  y  cruel , 
Que  hay  dos  mil  Ecos  por  él, 
De  quien  es  sordo  Narciso ! 
Como  os  veis  dél  despreciada , 
Agora  os  venis  acá  ; 
Mas  no  entraréis ,  porque  está 
El  ahna  á  puerta  cerrada. 

1IELI8A. 

En  fin ,  ¿no  me  quieres? 

TARSO. 

No. 

MELISA. 

Pues,  vive  Dios,  hombre  ingrato, 
Que  yo  castigue  tu  trato. 

TARSO. 

¿Gastigarme  á  mi  vos? 

MELISA. 

Yo: 
Presto  verás ,  fementido , 
Si  te  doy  mas  de  un  cuidado , 
Que  nunca  el  hombre  rogado 
Ama ,  como  aborrecido. 

TARSO. 

Bueno. 

MELISA. 

Verás  lo  que  pasa  : 
Celos  te  dará  un  pastor ; 
Que  cuando  se  pierde  amor, 
Ellos  lc  vuelven  á  casa.  ( Vase. 

TARSO. 

iSi?  Andad.  Hecho  me  ha  temer 
Alguna  burla,  aunciue  hablo ; 
Que  no  tcndrá  niicuo  al  diablo , 
Quien  no  teme  á  una  mujer. 

ESGENA  V. 

MIRENO.— TARSO. 


COMEDIAS  ESCOGtDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


¿EsTarso? 


MIRERO. 
TARSO. 

1 0  Mireno !  Soy 


Tu  amigo  fiel;  si  ese  nombre 
Merece  tener  un  hombre 
Que  te  sirve. 

MIRENO. 

Todo  hoy 
Te  ando  á  buscar. 

TARSO. 

Melisa 
Me  ha  detenido  aquí  un  hora ; 
Y  cuanto  mas  por  mí  llora, 
Mas  me  muero  vo  de  risa. 
¿Pero  qué  hay  de  nuovo? 

MIRENO. 

Amigo, 
La  mucha  satisfaccion 
Que  tengo  de  tu  aücion , 
Me  obliga  á  tratar  contigo 
Lo  que,  á  no  quererte  tauto, 
Ejecutara  sin  ti. 

TARSO. 

De  ver  que  me  hables  asi , 
Por  ser  tan  nuevo ,  me  espanto. 
Conti^ ,  desde  pequeño, 
Me  cnó  Lauro,  y  aunqué, 
Segna  mi  edad,  ya  podré 


Gobemar  casa  y  ser  dueño; 

Quiero  mas,  por  el  amor 

Que  há  tiempo  que  te  he  cobrado, 

Ser  en  tu  casa  criado, 

Que  en  la  mia  ser  señor. 

MIREFfO. 

En  fe  de  haber  descubierto 
Mi  experiencia  quc  es  asi, 

Y  hallar,  Tarso,  ingenio  enti, 
Puesto  que  humilde,  despierto; 
Pretcndo  en  tu  compañía 
Probar,  si  hasta  doude  alcanza 
La  barra  de  mi  esperanza, 
Llega  la  veiitura  mia. 
Mucho  há  que  me  tiene  triste 
Mi  altiva  iniaginacion , 
Cuya  soberbia  ambicion 
No  sé  en  qué  estriba  ó  consiste. 
Considero  aigunos  ratos. 
Que  los  cielos ,  que  pudieron 
Hacerme  noble,  y  me  hicieron 
Un  pastor,  fuéroñ  ingratos ; 

Y  que  pues  con  tal  bajeza 
Me  acobardo  y  avergüenzo , 
Puedo  poco ,  pues  no  venzo 
Mi  misma  naturaleza. 
Tanto  el  pensamicnto  cava 
En  esto ,  que  ha  habido  vez , 
Que  afrentando  la  vejez 

De  Lauro ,  mi  padrc ,  estaba 
Por  dudar  si  soy  su  hijo , 
0  si  me  hurtó  á  algun  señor ; 
Aunque  de  su  mucho  amor 
Mi  necio  engaño  colíjo. 
Mil  veces,  estando  á  solas, 
Le  he  preguntado ,  si  acaso 
K\  mundo,  que  á  cada  paso 
Honras  anega  en  sus  olas, 
Le  sublimó  á  su  alto  asiento, 

Y  derribó  del  lugar 

Que  intenta  otra  vez  cobrar 
Mi  atrevido  ponsamiento ; 
Porque  el  ser  advcnedizo 
Aqui,  anima  mi  opinion, 

Y  su  mucha  discrecion 
Dlce  claro  que  es  postizo 
Su  grosero  oficio  y  Iraje , 
Por  mas  que  en  él  se  reporte ; 
Pues  mas  es  para  la  cortc, 
Que  los  montes,  su  lenguaje. 
Siempre,  Tarso,  ha  malogrado 
Estas  imaginaciones , 

Y  con  largas  digresiones, 
Mil  sucesos  me  ha  contado , 
Que  todos  paran  en  ser , 
Contra  mis  intentos  vanos , 
Progenitorcs  villanos 

Los  que  me  diéron  el  sér. 
Esto,  que  habia  de  humillarme, 
Con  tal  violencia  me  altera , 
Que  desta  vida  grosera 
Me  ha  forzado  á  desterrarme ; 

Y  que  á  buscar  mo  desmande 
Lo  que  mi  estrelladostina, 
Que  á  cosas  grandes  me  inclina , 

Y  algun  bien  me  guarda  grande; 
Quc  si  tan  pobrc  nací, 

Como  el  hado  me  crió , 
Cuanto  mas  me  hicíere  vo, 
Mas  vendré  á  debcrme  á  mi. 
Si  quieresparticipar 
I)e  mis  maies  ó  misbienes , 
Ruena  ocasion,  Tarso,  lienes; 
Déjame  de  aconsojar, 

Y  determinate  lucgo. 

TARSO. 

Para  mí ,  bástame  el  verte , 
Mireno ,  de  aquesa  suerte : 
Ni  te  aconsejo  ni  ruego ; 
Discreto  eres ;  estodiado 
Has  con  el  cnra ;  yo  qniero 


Soguirte ,  annqne  considero 
De  Lauro  el  gñve  cuidado. 

MIRENO. 

Tarso ,  si  dichoso  soy , 
Yo  espero  en  Dios  el  trocar 
En  conteuto  su  pesar. 

TARSO. 

¿Cnándo  has  de  irte? 

MIRENO. 


AI  punto. 


TARSO. 
MlREIfO. 


Luego. 


iHoy? 


TARSO. 

¿Y  con  qué  dinero? 

MIRENO. 

De  dos  bueyes  que  vendí, 
Lo  que  basta  llevo  aqui. 
Vamos  derechos  á  Avero , 

Y  compraréte  wia  espada 

Y  un  sombrero. 

TARSO. 

¡  Plcffue  á  Dios, 
Que  no  volvamos  los  dos 
Como  perro  con  pedrada!       {Vafue,) 

Otro  punto  del  botquo  al  lado  del  cunino. 


ESGENA  VI. 
RUY  LORENZO,  VASGO. 

VASCO. 

Sefior,  vuélvete  al  bosque,  pues  conoces 
Que  apénas  estarémos  aqui  un  hora, 
Cuanao  las  postas  nos  darán  alcance; 

Y  los  \illanos  destas  caserias, 

Que  nos  buscan,  cual  galgos  á  las  liebres, 
Si  oos  cogen,  harán  la  remembranza 
De  Cristo  y  su  prision  hoy  con  nosotros; 

Y  quedaremos  por  nuestros  pecados 
En  vez  de  remembrados,  desmembra- 

RUT.  [dos. 

Ya,  Vasco,  es  imposible  que  la  >ida  Po 
Podamos  conservar;  puescuando  el  cie- 
Nos  librase  de  tantos  que  nos  buscan, 
El  hambre  vil,  que  con  infames  armas 
Debilita  las  fuerz»s  mas  robustas, 
Nos  tiene  de  entregar  al  Duque  fiero. 

VASCO. 

Para  el  hambre  y  sus  armas  no  hay  acero. 

Rur. 
Por  vengar  la  deshonra  de  mi  hermana, 
Queel  conde  de  Estremoz  tieneusurpa- 
Su  firma  en  una  oarta  contrahice;   Ida, 

Y  saliéndome  inútil  esta  traza,  [se: 
Busqué  quien  con  su  muerte  me  venga- 
Mas  nada  se  le  cumple  al  desdichado; 

Y  pues  lo  soy,  acabe  con  la  vida, 
Que  no  es  bien  muera  de  hambre,  ha- 

VAsco.  rbiendo  ejspada. 
¿Es  posible,  que  un  hombre  que  se  tiene 
Por  hombre,  como  tú,  hecho  y  derecho, 
Qulsiese  averiguar  por  tales  medios 
Si  fué  forzada  ó  no  tu  hermana?  Dime, 
¿Piensas  de  veras  que  en  el  muudo  ha  ha- 
Miyer  forzada?  [bido 

ROT. 

¿Agoradudas  deso? 
¿No  están  llenos  los  libros,  las  historías, 

Y  las  pioturas  de  violentos  raptos 

Y  forzosos  estupros ,  que  no  cuento? 

VASCO. 

Riyérame ,  á  no  ver  que  aquesta  noche 
Los  dos  habemos  de  cenar  con  CristOr 
Aunoue  hacer  colacion  me  contentara 
En  el  mundo,  y  á  escurasme  acostara. 
Ven  aeá :  si  Leouela  no  quisiera 
Dejar  coger  las  nvas  de  su  vffia, 


«No  se  pudiera  hácer  toda  im  oviUo , 
Gomo  hace  el  erlzo,  y  i  pofiidas, 
Aruños,  C0CC8,  grítos,  y  a  bocados ,  * 
Oejar  burlado  á  quien  su  houor  maltrata 
f  n  píé  su  fama,  y  el  melon  sin  cata? 
Deuéndese  una  yegua  enmedio  un  cam- 
De  toda  una  caterva  de  rodnes,        [po 
Sin  poderse  quejar,  «Aqui  del  cielo, 

8ue  mc  quitan  mi  honra,»  como  puede 
na  mujer  honrada  en  aquel  trance ; 
Escápase  una  gata  como  el  puño 
De  mi  gato  zurdo,  y  otro  cariromo 
Por  los  caramanchones  y  tejados , 
Gon  solo  decir  miaoj  echar  un  füfo ; 
¿Y  quieren  estas  daifaspersuadirnos 
Que  no  pueden  guardar  sus  pertenencias 
Dc  iMíligros  noctumos?  Yo  aseguro, 
Si  como  echa  á  galeras  la  justicia 
Los  forzados,  echara  las  forzadas, 
Que  bubiera  ménos,  y  esas  mas  bonra- 

[das. 
ESGENA  Vn. 

MIRENO  Y  TARSO  en  el  /bndo.— RUY 
LORENZO  Y  VASCO  ú  un  lado;  unos 
y  otroi  f  tft  verse  alprincipio. 

TARSO. 

Jurómela  Melisa :  ¡  lindo  cuento 
Será  el  ver  que  la  he  dado  cantonada! 

HIRENO. 

Mal  pagaste  su  amor. 

TARSO. 

DalaáPilatos,  [nos: 

Sue  es  mas  mudal)lc  quc  bato  de  jita- 
as  arrequibes  tienen  sus  amorcs, 
Que  todó  un  canto  de  órgano ;  no  quiero 
Sino  seguirte  á  ti  por  mar  y  tierra , 

Y  trocar  los  amorcs  por  la  guerra. 

RUY. 

Gente  suena. 

VASCO. 

Es  verdad ;  y  aun  en  mis  calzas 
Se  han  sonado  de  miedo  las  narices 
Dei  rostro  circular ,  romadizadas. 

RUY. 

Perdidos  somos. 

VASCO. 

¡  Santos  estrellados ! 
Doléos  de  quien  de  miedo  está  eu  torti- 

Y  si  hay  algun  devoto  de  lacayos,     [lla; 
Sáqueme  deste  aprieto,  v  yb  ie  juro 
De  colgalle  mis  calzas  á  la*puerla 

De  su  templo,  en  lavándolas  dicz  vcces, 

Y  limpiaudo  la  ccra  de  sus  barríos ; 
Que  aunque  las  enccró  m¡  pena  fiera, 
No  es  buena  para  ofrendas  esta  cera. 

RüY. 

Sosiégate ;  que  solo  dos  villanos 
Sin  armas  defensivas  ni  ofeusivas , 
Poco  mal  han  de  haccrnos. 

TASCO. 

¡Plegue  alcielo! 

RUY. 

Guanto  y  mas.  que  el  venir  tan  descuida> 
Mos  asegura  ue  lo  que  tememos.   [dos , 

TASGO. 

Giégalos,  San  Antou. 

RUY. 

Galla;  lleguemos. 
¿Adónde  bueno,  amigos? 

MIRRNO. 

¡Ohseñores! 
A  1a  Yflla  á  comprar  algunas  cosas 
Que  el  bomlm  ha  menester.  ¿Está  allá  el 

[Duque? 
mnr. 
AQá  q;aedaba. 

mREHO. 

Oéle  i^t  d  delo. 


£L  VéRGOMZOSO  EÑ  PAUCIO. 

Y  vosotros,  ¿dd  bneno?  Que  esta  senda 
Se  aparta  del  camino  real  y  guia 

A  unas  caserias  que  se  muestran 
AI  pié  de  aquella  sierra. 

RUY. 

Tus  palabras 
Declaran  tu  bondad,  pastor  amigo. 
Por  vengarladcshonra  deuua  hermana, 
Intenté  dar  la  muerte  á  un  poderoso; 

Y  sabiendo  mi  honrado  atrcvimiento , 
El  Duque  manda  que  me  siga  y  prenda 
Su  gente  por  aquestos  dospoblados ; 

Y  ya  desesperado  de  librarme , 
Salgo  al  camino.  Quiteme  la  vioa, 
De  tantos,  por  honrada,  perseguida. 

HIRENO. 

Lástimamehabeis  hecho;  y¡>ive  eTcielo! 
Que  si  como  la  suerte  avara  me  hizo 
On  pastor  pobre ,  mas  valor  me  diera, 
Por  mi  cuenta  tomara  vuestro  agravio. 
Lo  que  sepuedehacer,  demi  consejo, 
Es  que  los  dos  troqueis  esos  vestidos 
Por  aquestos  groseros;  yencubiertos 
Os  libraréis  niejor,  hasta  (luc  el  cielo 
A  daros  su  favor,  señor ,  coiniencc ; 
Porquc  la  industria  los  trabajos  vence. 

RÜY. 

¡  Onoble  pecho,  quc  entre  pañosbastos, 
Descubres  el  valor  mayor  que  hc  visto ! 
Págucte  el  cielo,  pues  que  yo  no  puedo, 
Esc  favor. 

MIRENO. 

La  diligcncia  importa  : 
Kntremos  en  lo  cspcso,  y  trocarcmos 
t)l  traje. 

RUY. 

Vamos.  ¡  Venturoso  he  sido ! 
{Vanse  ios  dos,) 

TARSO. 

¿  V  bahoistambien  de  darmc  por  mi  sayo 
Ksas  al)i};arradas,  cou  mas  cosas, 
Que  uu  nicnudo  de  vaca  ? 

VASCO. 

Aunquemepese. 

TARSO. 

Pues  dos  liciones  me  daréis  priuiero, 
Poniue  con  ellas  pueda  hallar  el  tino , 
Eutradas  y  salidas  desa  Troya ;  [taiito, 
Que  pardiez ,  quc  aunque  el  cura  sabe 
Que  canla  un  parce  mihl  por  do  quiere, 
.No  me  supo  vesdr  el  dia  dcl  Corpus 
Para  bacer  á  David. 

VASCO. 

Vamos;quepresto 
Os  las  sabréis  poner. 

TARSO. 

Como  hay  maestros 
Que  enseñau  á  leer  á  los  muchachos , 
¿No  pudieran  i>ouer  en  cada  villa 
Maestros  cou  sahirios,  y  con  pagas, 
Quenos  dieran  leccion  de  calzar  bragas? 

(Vanse.) 

ESGENA   Vm. 

DORISTO,  LARISO,  DENIO,  pastores. 

DORISTO. 

Ya  los  vestidos  y  señas 
Del  amo  y  criacfo  sé ; 
Callad ;  que  yo  os  los  pondré , 
Lariso,  cual  digau  dueñas. 

LARISO. 

¿Que  quiso  matar  al  Gonde? 
¡  Yerá  el  bellaco ! 

OORISTO. 

Par  Dios , 
Que  si  los  cojo  á  los  dos , 

Y  el  diabro  no  los  esconde , 
Que  hede  Uevarlos  á  Avero 
Goneepojgrflloi. 


207 

Mlrfo. 
¡Yerá! 
¿Qué  bestia  los  lle\'ará 
En  el  cepo? 

UORISTO. 

Regidero , 
No  os  metais  en  eso  vos; 
Que  no  empuño  yo  de  balde 
El  palillo.  ¿No  so  alcalde? 
Pues  yo  os  iuro  á  non  de  Dios, 
Quehan  deher  lo  que  publico; 

Y  que  los  ha  de  Uevar 
Con  el  cepo  hasta  el  iugar 
De  Avero,  vueso  borrico. 

LARISO. 

Rusquémoslos ;  que  despues 
Quillotrarémos  el  modo 
Con  que  han  de  ir. 

DORISTO. 

El  monte  todo 
Está  cercado ;  por  piés 
No  se  irán. 

DENIO. 

Amo  y  lacayo 
Han  de  estar  aqui  escoiididos. 

LARISO. 

Las  señas  de  los  vestidos, 
Sombreros ,  capas  y  savo 
Del  mozo ,  en  la  chola  llevo. 

DORISTO. 

Si  los  prendemos,  por  paga 
Üiré  al  Duque  que  mos  haga 
Par  dcl  olmo  un  rollo  nuevo. 

LARISO. 

Hombre  sois  de  gran  meoUo , 
Si  roUo  en  el  puebro  haceis. 

DORISTO. 

EI  será  tal  que  os  honrois , 

Que  os  digan :  «V¿y  ase  al  roUo.»  (Yanse.) 

ESGEIVA  IX. 

RUY  LORENZO,  depastor;  MIRENO» 
de  galan. 

RUY. 

De  tal  manera  tc  asienta 
El  cortesano  vestido, 
Que  mc  hubiera  persuadtdo 
A  que  er(>s  hombrc  de  cuenta , 
A  no  haber  visto  primero 
Que  ocultaba  la  belleza 
Dc  lüs  miembros  la  bajeza 
l)e  aqueste  traje  grosero. 
Ciiando  se  viste  el  villano 
Las  galas  del  traje  noble , 
Parece  imágen  de  roble 
Que  ni  mueve  pié  ni  mano ; 
No  hay  quien  persuadirse  pueda 
Sino  que  es,  coino  sosnecha, 
Parcd ,  quc  de  adobes  necha , 
Le  cubre  un  tapiz  de  seda. 
Pero  cuando  en  ti  contemplo 
El  desenfado  con  que  andas , 

Y  el  donaire  con  que  mandaa 
Ese  vestido ,  otro  ejemplo 
Hallo  en  ti  mas  natural, 
Que  vuelve  por  tu  decoro, 
Llamándote  imágen  de  oro, 
Con  la  funda  de  sayal. 
Alguna  nobleza  iniíero 

Que  hav  en  ti;  pues  le  prometOy 
Que  te  ne  cobrado  el  respetb 
Que  al  mismo  Duque  de  Avero. 
¡  Hágate  el  cielo  como  él ! 

HIRENO. 

Y  á  ti  con  sosiego  y  paz 
Te  vuelva ,  siu  el  disfiraz , 
A  tu  Estado ;  y  flxera  dél , 
GoB  pacienda  Tencerii 


f08 

De  la  fortana  el  nltraje. 
Si  te  ve  en  aqueste  traye 
Mi  padre ,  en  él  ballarás 
ISiievo  amparo ;  on  él  tc  ña, 

Y  dile  (]ue  me  dosticrra 
Mi  inclinacion  á  la  guerra ; 
Que  espero  eii  Dios  ({ue  algun  (iia 
Buena  vejcz  le  he  de  dar. 

RÜY. 

Adios,  gallardo  mancobo; 
La  espaüa  sola  nie  Uevo , 
Para  poder  evitar , 
Si  me  couocen ,  mi  ofensa. 

MIHENO.  ^ 

Haces  bien ;  anda  con  Dios , 
Que  hasta  la  villa  los  dos, 
Aunque  vamos  sin  dcfensa , 
Ko  tenemos  (jue  temer ; 

Y  all¿  cspadas  comprarómos. 

ESGENA  X. 

VASCO,  depasíor.  —  Dichos. 

VASCO. 

Yámonos  de  aquí.  ¿Qué  hac(?mos? 
Que  ya  me  quisiera  ver 
Oien  leguas  desle  lugar. 

HIRE>0. 

¿YTarso? 

VASCO. 

A11&  deseiireda 
Las  calzas ,  que  agora  (¡ueda 
Ciomenzán(lose  á  atacar , 
Muy  enojado  conmigo 
Porque  me  llevo  la  espada , 
Sin  la  cual  no  valgo  nada. 

MIRENO. 

La  tardanza  os  dafia. 

RCY. 

Amígo, 
Adios. 

TASCO. 

No  está  malo  el  sayo. 

RCY. 

Jamas  borrará  el  olvido 
Este  favor. 

VASCO. 

Embuti<lo 
Va  en  un  paslor  uii  lacayo. 

(Vanse  Ruy  Lorenzo  y  yasco.) 

ESGENA  XI 

MIRKNO. 

Del  castizo  caballo  dí^scuidado 
El  hambre  y  apelilo  salisface 
La  verde  verba  que  en  ol  campo  nace, 
El  freno  (íuro  del  arzon  colgado ; 

Mas  lueffo  que  el  jaez  de  oro  osnialtado 
Le  pone  el  duefio,  cuando  iiostas  hace, 
Argenta  espuma ,  Cí'spedes  doshace , 
Gon  el  pretal  sonoro  alborozado.    [ble, 

Delmismomodootitre  la  oncina  y  ro- 
Griado  con  el  rústieo  longuaje, 
Y  vistiendo  sayal  tosco  he  vivido ; 

Mas  (Íespertó  mi  pensamiento  noble, 
Gomo  al  caballo,  el  cortesano  traje; 
Qae  aumenta  la  soberbia  el  buen  vestido. 

ESGENA  XU. 

TARSO,  de  lacayo,  —  MIRENO. 

TARSO. 

^o  ves  las  devanadoras 
Qae  me  han  forzado  á  traer? 
Yo  no  acabo  de  entender 
Tan  intrincadas  guimeras. 
^o  notas  la  confnsion 
De  calles  y  encrucijadas  ? 
¿Has  visto  mas  rebanadasy 
$in  ser  núscalzas  melon? 


GOMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  BE  MOLINA. 


iQaé  astrólogo  tuvo  esfera, 

Di ,  méuos  inteligible , 

Que  \Á  un  hora  que  no  es  posible 

Topar  con  la  faltriouera  ? 

¡Valgame  Dios !  ;  El  jüicio 

Que  tendria  el  inventor 

De  tan  confusa  labor, 

Y  enmaranado  edilicio ! 
¡  Qué  ingeuio !  ¡  qué  cntendimiento ! 

MIRENO. 

Basta,  Tarso. 

TARSO. 

Noteasombre; 
Que  esta  no  ha  sido  obra  de  hombre. 

MIRENO. 

¿Pues  de  qué? 

TARSO. 

De  encantamiento ; 
Obra  es  digna  de  un  Merlin , 
Porque  (m  ostos  astrolabios 
Aun  no  hallarán  los  mas  sabios 
Ningun  principio  iii  íin. 
Poro  ya  que  enlacayado 
Estoy',  y  tú  caballoro, 
¿  Qué  hemos  de  hacer? 

MIRENO. 

Ir  á  Avcro ; 
Que  este  iraje  ha  levantado 
Mi  peiisamiento  de  modo, 
Que  á  nuevos  iulentos  vuelo. 

TARSO. 

Tú  querrás  subir  al  ciolo , 

Y  dartímos  en  el  lodo. 
Mas  puos  (Tcs  ya  otro  hombrc, 
l>or  si  acaso ,  adonde  fueros 
Cuballoro  hacerte  quiores, 
í,No  es  bien  que  mudes  el  noiobre? 
Que  el  de  Mireno  no  es  bueno 
Para  nombre  de  señor. 

MmK>'0. 

Dices  bien :  no  soy  pastor , 
iNi  he  de  Ilamarme  Mireno. 
Don  Dionis  en  Portugal 
Ks  nombre  ilustre  y  de  fama ; 
Dou  Dioins  desde  hoy  me  Ilama. 

TARsb. 

No  le  has  escogido  mal ; 
Quc  los  royos  que  ha  tenido 
De  ose  nombre  esta  nacion , 
Ktema  veneracion 
('ianaron  á  su  apollido. 
Kxtremado  es  el  onsayo ; 
Pero  ya  quo  asi  to  ensalzas , 
Dame'  un  iinmbro  que  á  ostas  caizas 
Los  venga  bien ,  do  lacayo ; 
Que  ya  el  de  Tarso  me  (iuito. 

MIREI^O. 

Escógcle  Iñ. 

TARSO. 

Yo  escojo , 

Si  no  lo  tienos  á  eiiojo 

¿No  será  bueno ? 

MIRENO. 

¿Cuál? 

TARSO. 

Brito. 
¿Qué  te  parece? 

MIRENO. 

Extremado. 

TARSO. 

¡Gentiles  cascos  por  Dios ! 
Sin  sér  obispos,  los  dos 
Nos  habemos  coniirmado. 

ESGENA  XIII. 

DORISTO,  LARISO,  DENIO  tpastores 
con  armas  y  sogas.  —•  Dichos. 

DORISTO. 

¡  Válffaos  el  dimtmio ,  amen ! 

ÍQoe  Do  lof  hmo$  de  ballar? 


LARISO. 

Si  no  es  q(ae  saben  volar, 
Imposible  es  que  no  estén 
Entre  estas  matas  y  peñas. 

DEKIO. 

Busquémoslos  por  lo  raso. 

LARISQ. 

¿No  son  estos? 

DORISTO. 

Habrad  paso. 

LARISO. 

Par  Dios,  conformc  las  señas, 
Que  son  los  propios. 

DORISTO. 

Atalde 
Los  brazos;  pnes  veis  que  eslán 
Sin  armas. 

( Cogen  por  atras  los  pastores  y  atan 
á  Mireno  y  Tarso.) 

DENIO. 

Rendios,  galan, 

LARISO. 

Tené  a1  rey. 

DE!ao. 

Tené  al  alcalde. 

MIRETSO. 

iQué  esesto? 

TARSO. 

¿Estais  en  vosotros? 
¿Porqué  nos  prendeis  ? 

DORISTO. 

Por  gatos. 
¡Aho !  ¿no  veis  craé  mojigatos 
Hablan?  Sabeis  lier  (luillotros 
Para  dar  la  muerte  al  Conde , 
Y  ¿pescudaisnos  por  qué 
Os  prendemos? 

DEMO. 

¡Bueno,  áfe! 

TARSO. 

¿Qué  conde,  ó  qu(í  muertc?  ¿  Adóndo 
Mos  habeis  visto  otra  vez? 

DORISTO. 

Allá  os  lo  dirá  ol  vordugo 
Cuando  os  cuelgue  cual  besugo 
De  las  agallas  y  nuez. 

MIRENO. 

A  no  Ilevarme  la  espada , 
Ya  os  fu(*rais  arr(>pontidos. 

TARSO. 

EI  trueco  de  los  vestidos 
Mos  ha  dado(*sta  fratada. 
;Ah  mi  sofior  Don  Dionís ! 
¿Es  aquesta  la  ganancia 
De  la  guerra?  ¿  Qué  igiiorancia 
Teengañó? 

DORISTO. 

¿Qué  barbuUis? 

TARSO. 

Tarso  quiero  ser,  no  Brito; 
Ganadero ,  no  lacayo ; 
Por  bragas  quioro'mi  sayo; 
Las  ollas  lloro  de  Egito. 

LARISO. 

¿Quieres  callar,  bellacon? 
Darle  de  pmiadas  quicro. 

DORISTO. 

Alto,  á  Avero. 

MIREIfO. 

Pues  á  Avero 
Nos  llevan ,  ten  corazon ; 
Qae  cuando  el  Duque  nos  vea, 
Gaerán  estos  en  su  engaQo 
Sin  qne  nos  mande  hacer  daño» 

D0RI8T0. 

RoUo  tendrá  muesa  aldea* 


I  DE?no. 

Gnndo  bajo  el  olmo  le  hagas, 
Ed  él  harémos  concejo . 

TAHSO. 

To  de  lÜDguno  me  quojo, 
Sí  de  estas  malditas  bragas. 
¿Quién  ha  visto  tal  ensayo? 

¿Qué  temes,  necio?  ¿Qué  dudas? 

TARSO. 

Si  me  cuelgan  y  hago  un  Júdas, 
Sin  haber  Jüdas  lacayo , 
¿No  he  de  Itorar  v  temer? 
Hoy  me  cuelgan  clel  cogollo. 

DORISTO. 

EDlapicotadelroIIo 
Un  reioj  he  de  poner. 
Vamos. 

LARISO. 

Bieo  el  puebro  ensalzas. 

TARSO. 

Si  te  qnieres  escanar 

Do  no  te  puedan  nallar, 

Mélete  demro  en  mis  calzas.  {Vanse,) 


dtl  palaeto  dtl  Dnqae  en  Avero. 


DOÑÁ  JÜANA;  DON  ANTONIO,  de  eor 

DO^A  JUAIIA. 

¡Primo  DoD  Antonio  I 

DON  ANT05I0. 

Paso: 
No  me  nombreis;  que  no  quiero 
Hagais  de  roi  tanto  caso, 
Que  me  conozca  en  Avero 
EI  Duque.  A  Galicia  paso , 
Donde  el  rey  Dun  Juan  me  llama 
De  CastiIIa ,  que  me  ama , 

Y  hace  merced ;  y  deseo, 
A  costa  de  algun  rodeo , 
Sal>er  si  miente  la  foma 

8ue  ofirece  el  lugar  primero 
e  la  hermosura  de  España 
A  las  hijas  del  de  Avero, 
0  8Í  la  uma  se  engaña, 

Y  miente  ei  vulgo  Igero. 

D05ÍA  JDA7IA. 

Bien  hay  que  estimar  y  ver; 
Pero  no  hal)ei8  de  querer 
Qae  asi  tan  de  paso  os  goce. 

DON  A!n-0?fIO. 

Si  el  de  Avero  me  conoce , 

Y  me  obliga  á  detoner, 
Gaer  en  falta  recelo 
Gon  el  Rey. 

DO^A  JOAüA. 

Pucs  si  eso  pasa , 
De  mi  gusto  al  vuestro  apt^lo; 
Mas  si  sabe  que  en  su  casa 
Don  Antonio  de  Barcelo , 
Gonde  de  Penela,  ha  estado , 

Y  que  encubierto  ha  pasado, 
Guando  le  pudo  servir 
En  ella,  lo  ha  de  sentir 
Gon  exceso;  que  en  su  Estado 
Jamas  Ilego  cabalIc;ro , 
Que  por  inviolables  Icyes 
No  le  hospede. 

DON  ATrroKio. 
Asi  lo  inflero ; 
Que  es  nieto,  en  iin ,  de  los  reyes 
De  Portugal,  el  de  Avero. 
Pero  dejando  esto,  príma, 
iTiD  DOtable  es  la  beldad 
QBe  eD  sus  dos  hyas  sublima 
SlBiaDdo? 

DOSÍA  JDARA. 

iEtCDriotidady 


EL  VERGONZOSO  EN  PALAGIO. 

0  el  alma  acaso  os  iastima 
Elciego? 

Dorv  ATrroTíio. 
Mal  sus  centellas 
Me  pueden  causar  querellas, 
Si  cfc  su  vista  no  gozo ; 
Curiosidades  de  niozo , 
A  Avero  me  traen  á  vellas. 

tCómo  tengo  de  querer 
.0  que  no  ne  llegado  á  ver? 

1)0>'A  JUAXA. 

De  que  eso  digais  me  pesa  : 
Nuestra  nacion  portuguesa 
Esla  ventaja  ha  de  hacer 
A  todas ;  que  porque  asista 
Aqui  anior  que  es  su  interes, 
Ha  de  amar  en  su  conquista 
De  oidas  el  portugues , 

Y  el  castellano  de  vista. 
Las  hijas  del  Duque  son 
Dienas  de  qne  su  alabanza 
Celebre  nuestra  nacion. 

La  mayor ,  á  quien  Berganza 

Y  su  duque,  con  razon, 
Pienso  que  íntenta  entregar 
AI  conde  de  Vasconcelos 
Su  heredero ,  puede  dar 
Otra  vez  á  Clicie  celos, 

Si  el  Sol  la  sale  á  mirar. 
Pues  de  Doña  Serafina , 
Hermana  suya ,  es  divina 
La  hermosura. 

DOIf  A7(TO!nO. 

Y  de  las  dos, 
X  A  cuil  juzffais,  prima,  vos, 
Por  mas  l)elia? 

D05EA  JDAflA. 

Mas  se  inclina 
Mi  aficion  á  la  mayor , 
Aunque  mi  opinion  refuta 
En  parte  el  vulgo  hablador ; 
Mas  en  gustos  no  hay  disputa , 

Y  mas  en  cosas  de  amor. 
En  dos  bandos  se  reparte 
Avero ,  y  por  cualquier  parte 
Uay  bien  que  alegar. 

Doif  Airromo. 

¿Aqui 
Hay  alguntitulo? 

DOÑA  JUANA. 

Si, 
Don  Francisco  y  Don  Duarte. 

DOÜ  ANTONIO. 

¿Yquéhacen? 

DOXA  JUANA. 

Mas  de  un  curioso 
Dice ,  que  pretende  ser 
Cada  cual  de  la  una  esposo. 

DON  ANTOMO. 

Prima ,  yo  las  he  de  ver 
Esta  tarde ;  que  es  forzoso 
Irme  luego. 

DONA  JUANA. 

Yo  os  pondré 
Donde  su  hermosura  os  dé , 
Podrá  ser ,  mas  de  una  pena. 

Df)N  ANTONIO. 

¿Serafina,  ó  Magdalena? 

DOÑA   JUANA. 

Bellas  son  las  dos ,  no  sé. 
Pero  el  Duque  sale  aqui 
Con  ellas  :  poute  á  esta  parte. 

( Colócanse  á  m  lado.) 
ESGENA  XV. 

EL  DÜQUE,  EL  CONDE,  DOSA  SERA- 
FiNA,  DOÑA  MAGDALENA.-.D1CH0S. 

DUOUE. 

Digo ,  conde  Don  Duarte, 
Que  todo  86  CDmpIa  aai. 


CONDK. 

Pues  ei  Rey  nuestro  sefior 
Favorece  la  prívanza 
Dei  hijo  del  de  Berganza, 

Y  á  vuestra  hga  mayor 
Os  pide  para  su  esposa; 
Escriba  vuestra  Excelencia, 
Que  con  su  gusto  y  liceucía, 
Doña  Seratiua  hermosa 

Lo  será  mia. 

DUQDE. 

Está  bien. 

CONDE. 

Pienso  que  su  Majestad 
Me  mira  con  voluntad , 

Y  que  lo  tendrá  por  túen  : 
Yo  y  todo  le  cscríbiré. 

DUQUE. 

No  lo  sepa  Serafina 

Hasta  ver  si  determina 

EI  Rey  que  la  mauo  os  dé ; 

Que  es  muchacha ,  y  descuidada , 

Aunque  portuguesa ,  vive 

De  que  tan  presto  cautive 

Su  hbertad  la  lazada 

0  nudo  del  matrimonio. 

D05ÍA  JUANA. 

(Hablando  aparte  conDonAntoniú., 
Presto  os  habeis  divertido. 
Decid,  ¿  qué  os  han  pareddo 
Las  hermanas ,  Don  Antonio? 

DON  ANTO?iIO. 

No  sé  el  alma  á  cuál  se  incliiia , 
Ni  sé  lo  que  hacer  ordena  : 
Bella  es  Doña  Magdalena, 
Pero  Doña  Serafiua 
Es  el  sol  de  Portugal. 
Por  la  vista  el  alma  bel)e 
Llamas  de  amor  entre  nieve 
Por  el  vaso  de  crístal 
De  su  divina  l)Iancura : 
La  fama  Iia  quedado  corta 
En  su  alabauza. 

DUQÜE. 

Esto  importa. 

DON  ÁNTONIO. 

Fénlx  es  de  la  hermosura. 

DUQUE. 

Llegáos ,  Magdalena ,  aqui. 

CONDE. 

Pues  me  da  el  Duque  lugar, 
Mi  serafin,  quiero  nablar, 
Si  hay  atrevimieuto  en  mi 
Para  'que  vuele  tan  alto 
Que  á  serafines  me  iguale. 

DON  ANTONIO. 

Príma ,  á  ver  el  alma  saie 
Por  los  ojos  el  asalto 
Que  amor  le  da  poco  ¿  poco  : 
Ganaréme  si  me  pierdo. 

DONA  JUANA. 

Vos  entrasteis,  prímo,  cuerdo, 

Y  pienso  que  saldréis  loco. 

DUQUE.  (A  Doña  Magdalena. ) 
EI  Rey  te  honra  v  te  estíma ; 
Cuán  Dien  te  está  considera. 

DOÑA  NAGDALENA. 

Mi  voluntad  es  de  cera ; 
Vuexcclencia  en  ella  imprinia 
El  sello  que  mas  le  cuadre ; 
Porque  en  mi  solo  ha  de  hal)er 
Callar  con  ot)edecer. 

DUQUE. 

;  Mil  veces  dichoso  padre 
Que  oye  tal ! 

coNDE.  (ADoña  Seraflna.'^ 

Lasdichasmias, 
Gomo  han  snbido  al  extremo       ^ 
De  8u  bien ,  que  caigao  temo. 

14 


«0 

OOSÍA  SERAFINA. 

Goode  f  esas  filosofías 
Ni  lius  entiendo,  ui  soa 
De  mi  gusto. 

CONDE. 

Un  seraíin 
Bien  puede  alcanzar  el  tin 
Y  el  alma  de  una  razon. 
No  digais  que  no  cntendcis, 
Serafin ,  lo  que  alcanzais. 

DOÑA  SERAFINA. 

¡Jesus!  ¡qaé  dello  que  bablais! 

coriDE. 
S¡  soy  bombre,  ¿qué  quereis? 
Por  palabras  los  intenlos 
Quiere  que  expliqueinos,  Dios; 
Que  á  ser  scraíin  cual  vos, 
Con  solos  ios  pensamieutos 
Mos  habláramos. 

DOÑA  serah:ía. 
¿  Que  amor 

Habla  tanto? 

cosnE. 

¿No  hadebablar? 

D05ÍA  SERAFINA. 

No,  que  hay  poco  quc  íiar 
De  un  niño,  y  mas  ual)lador. 

CO>'I>E. 

En  todo  os  hizo  pcrfcta 
£1  cielo  cou  mano  franca. 

DON  AMOrflO. 

Prima ,  para  ser  tan  blanca , 
Notablemente  es  discreta. 
:  Qué  agudamente  respondc ! 
Va  han  csmaltado  los  cidos 
£1  oro  de  amor  con  cdos  : 
Mucho  me  enfada  este  coude. 

DONA  JCA>'A. 

;  Pobre  de  vuestra  es[>eranza, 
Si  tal  cosario  la  asalta ! 
Dt'tírE. 
Un  secretario  me  faita 
De  quien  haccr  conUanza; 
Y  aunque  csta  plaza  prctcndcn 
Muchos,  por  divcrsos  modos 
De  favorcs ;  cntrc  todos , 
Pocos  estc  oficio  enticnden. 
Trabajo  me  ha  de  costar 
En  tal  tiempo  estar  sin  cl. 

D05ÍA  MAGDALENA. 

A  ser  cl  pasado  fíel , 
Era  ingenio  singular. 

DUQrE. 

Si ;  mas  puso  cn  contingencia 
Mi  vida  y  reputaciou. 

ESGENA  XVI. 


Los  PASTORBs,  trayendo  presoíi 
RENOy  TAUSO.— Dichos 

DORISTO. 

Ande  apriesa  el  bellacou. 

LARISO. 

Aqui  est¿  el  Duque. 

TARSO. 

Paciencia 
Me  dé  Herodes. 

DEMO. 

jAhoiIIegá, 
Pues  sois  alcalde,  y  habralde. 

DORISTO. 

Buen  viejo,  yo  so  el  Alcalde , 
Y  vos  el  Duque. 

LARISO. 

¡Verá! 
Uegloi  maui  cerca. 

DORISTO. 

Ysopimof 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 

Yó ,  el  herrero  y  su  mujer , 
Que  mandábades  prender 
Estos  bellacos,  y  fuimos 
Bras  Llorente  y  Gil  Bragado 

TARSO. 

Aquese  yo  lo  seré ; 

Pues  por  mi  mal  me  embragné. 

DORISTO. 

Y  dcspues  dc  halx^r  Ilamado 
A  conccjo  el  regidero 

Pero  Minguez Llcgá  acá, 

Que  no  sois  bestia ,  y  habrá , 
Decid  lo  demas. 

LARISO. 

No  quiero : 
Dccildo  TOS. 

DORISTO. 

No  eslodié 
Sino  hasta  aquí :  cn  concrusion, 
Kstos  los  ladroiics  son, 
Quc  por  solo  hcros  mcrcé , 
Prcndimos  yo  y  Gil  Mingollo  : 
Haga  lo  que  d  pm^bro  pide 
Su  Duqucncia ,  y  no  se  olvide 
Lo  que  le  dije  del  roUo. 

DUQUE. 

¡  Hay  mayor  simplicidad ! 
Ni  he  cntcndido  á  lo  que  vienen, 
Ni  porqué  dclilo  tiencn 
Asi  cstos  hombres.  Soltad 
Los  prcsos ;  y  dccid  vos, 
Quc  insulto  habcis  cometido» 
Para  (¡ue  os  hayan  traído 
Üc  aqucsa  sueite  ^  los  dos. 

HiRENo.  (De  rodiilas.) 
Si  lo  cs  cl  favoreccr, 
(irnn  scñor ,  á  un  dcsdichado , 
Pcrscguido  y  acosado 
I)c  tus  gcnlcs  y  podcr, 

Y  juzgas  por  temcrario 
Haber  trocado  cl  vestido 
Por  darle  vida,  yo  he  sido. 

DCQUE. 

;tTú  libraste  al  Sccrctario? 
Pcro  sí ,  quc  aqucsc  traje 
Era  suyo.  Dí,  Iraidor, 
¿  Porqiié  le  díste  favor  ? 

HIRKNO. 

Vucxcclencia  no  mc  ultraje , 
Ni  csc  tltulo  mc  dc ; 
Que  no  csloy  acostumbrado 
A  verme  asi'dcsprcciado. 

DUQUE. 

¿Quiéncres? 

MIRENO. 

Ko  soy,  seré; 
Que  solo  por  prelcndcr 
rf  Bll-  Scr  inas  de  lo  quc  hay  en  mi, 
Mcnosprcció  lo  que  fuí 
Por  lo  que  tengo  de  ser. 

DUQÜE. 

No  te  entiendo. 

D05[A  HAGDALEXA.  (Ap.) 

¡  Extraña  audacia 
De  hombre !  EI  poco  tem'or 
Que  mucstra,  dice  el  valor 
Que  encubre.  De  su  desgracia 
Me  pesa. 

DUQUE. 

D¡ ,  ¿  conocias 
AI  traidor  que  avuda  díste? 
Mas  pues  por  él  te  pusiste 
En  tal  riesgo,  bien  sabias 
Quién  era. 

MIRENO. 

Supe  que  quiso 
Dar  maerte  á  qaien  aesboiiró 
Sa bemim,  y despaei  te  dio 


MOLINA. 

De  su  honrado  Intento  avteOf 

Y  enviándole  á  prender, 
Le  libré  de  ti  espantado, 
Por  ver  que  el  qae  est¿  agravlado 
Persigas ,  debiendo  ser 
Favorecido  detí, 
Por  ayudar  al  qae  ba  puesto 
En  riesgo  su  honor. 

co!n>E.  (Ap.) 

¿Quéesesto? 
¿Ya  anda  derramada  asi 
La  injuria  que  hice  á  Leonela? 

DCQITE. 

¿Sabeis  ?os  quién  la  afrentó? 

HIRENO. 

Supiéralo ,  señor,  yo ; 
Que  á  sabello 

DUQUE. 

Fué  cautela 
Del  traidor  para  engañarte  : 
Tú  sabes  adoiide  está, 

Y  asiforzososcrá, 
Si  cs  que  pretendes  Ubrarte, 
Decillo. 

HIRENO. 

í  Bueno  séria , 
Cuando  adonde  eslá  supiera, 
Que  un  hombre  como  yo  hiciera 
PortemortalviIIanial        '  ' 

DUQUE. 

¿ViIIania  es  descnbrir 

ün  traidor  ?  Llcvalde  preso ; 

Que  si  no  ha  perdido  el  seso 

Y  menosprecia  el  vivir , 
EI  dirá  dónde  se  esconde. 

HAGDALEIU.  (Ap.) 

Ya  deseo  de  libralle ; 
Que  no  merece  su  talle 
Tal  agravio. 

DHQm* 
Intento,Gonde« 
Vengaros. 

COIIDI. 

Él  lo  dirá. 

TARSO.  (Ap.) 

¡Muy  gentil  ganancia  espero! 

DUQUE. 

Vamos ,  que  responder  quiero 
AI  Rcy. 

TARso.  (Ap,  con  Mireno,) 

¡Medrando  se  va 
Con  la  inudanza  de  estado, 

Y  nombre  de  Don  Dionis! 

DCQUB. 

Viviréis,  si  lo  decis. 

HIRENO. 

La  fortuna  ha  comenzado 
A  ayudarme  :  ánimo  ten, 
Porque  en  ella  es  natnral, 
Cuando  comienza  por  mal , 
Yenir  á  acabar  en  Dien. 

TARSO. 

Bragas,  s¡  una  vez  os  dejo « 
Nunca  mas  trasformacion. 
{Uévanlos.') 

DUQDE. 

Meted  ona  peticion 
Vosotros  en  mi  consejo , 
De  lo  qae  quereis ;  que  altt 
Se  os  pagará  este  servicio. 

DORISTO. 

Vos ,  qae  teneis  baen  J^clo  t 
Lapetidooad. 

iARISO. 

Seaasi. 

DORISTO. 

Sefiory  por  este  eoidadOf 


Haga  nn  roOo  en  mi  lagar , 
Tal .  que  se  pueda  ahorcar 
En  él  cualquier  liombre  hoorado. 
{Vanse  los  pastores ,  el  Duque  y  el 
Cottde.) 

DO^A  MAGDALENA. 

Mucho,  Doña  Scraíina, 
Me  pesa  ?er  Uevar  preso 
Aquel  hombre. 

D05ÍA  SERAFmA. 

Yo  connoso, 
Que  á  rogar  por  él  me  inclina 
Su  buen  talle. 

DOÑA  MAGDAI.K!«A. 

¿Eso  desea 
Tn  aficion?  ¿Ya  os  huiMio  cl  tallc? 
Puos  no  tienes  de  libralle , 
Aunque  lo  inlcntes. 

D05ÍA  SEBAFINA. 

No  sea.      (Vanse. 

DOÑA  JDANA. 

¿Habeisos  de  ir  esta  tarde? 

DO!f  AWTOMO. 

lAy  prima !  ¿cómo  podré , 

Si  me  perdi,  si  cegué? 

¿Si  amor,  valiente,  coharde, 

Todo  el  tesoro  me  gana 

Del  alma  y  la  voluntad  ? 

Solo  por  ver  su  beldad , 

No  he  de  úrme  hasta  mafiana. 

DOÑA  JDANA. 

¡Baeno  estais!  ¿Que  amais,  en  fin? 

DON  ANTOMO. 

Sospecho,  prima  querida, 

gue  de  mi  contento  y  vida 
erafina  será  fin. 

ACTO  SEGÜNDO. 


ESCENA  PRIMERA. 

DOÑA  MAGDALENA. 

xQué  novedades  son  estas, 
AJtanero  pensamiento? 
iQué  torres  sin  fundamento 
Teneis  en  el  aire  puestas  ? 
iCómo  audais  tau  descompuestas , 
imaginaciones  locas? 
Siendo  las  causas  tan  pocas, 
iQuereis  exponer  mis  menguas 
aT  iñicio  de  las  lenguas , 
Y  a  la  opinion  de  lus  hocas? 
Aver  guardaban  los  cielos 
£l  mar  de  vuestra  esperanza , 
Con  la  tranquila  bonanza 
Que  agora  inquietan  desvelos. 
Al  Conde  de  Vasconcelos 
0  i  mi  padre  di  en  su  nombre 
El  si ;  mas  porque  me  asombre, 
Sin  que  mi  honor  lo  resista , 
Se  eutró  al  ahna ,  á  escala  vista , 
Por  la  misma  vista  un  hombre. 
Vióle  en  ella ;  y  fuera  exceso, 
Digno  de  cnlpar  mi  error, 
A  no  saber  que  el  amor 
Es  niño,  ciego  y  sin  seso. 
¿A  un  hombre  extrai^ero  y  preso , 
A  mi  pesar,  corazon, 
Habeis  de  dar  posesion? 
lAmar  al  Conde  no  es  justo? 
Mas  ¡  ay !  que  atropella  el  gusto 
Las  leyes  de  la  razon. 
Mas,  pues  i  mi  instancia  está 
Por  mi  padre  libre  y  suelto, 
Ml  pensamiento  rcsuelto 
Bien  remediarse  podri. 
Fon8teroe8;si8eva, 
COD  peqiiefia  resistencia 


EL  VERGONZOSO  EN  PALACIO. 

Podri  sanar  la  paciencia 
EI  mal  de  mis  aesconcicrtos; 
Pues  son  médicos  cxpertos 
l)e  amor,  el  tiempo  y  la  ausencia. 
Pero ,  ¿  con  qué  rigor  trazo 
K\  remedio  de  mi  vida  ? 
Si  puede  sanar  la  herida , 
Crueldad  (?s  corlar  cl  brazo. 
Démoslc  á  amor  algnn  plazo , 
Pu(»s  su  vista  me  provoca , 
Que  aunque  es  la  enfermedad  loca , 
Ninguno  al  enfermo  quita 
KI  agua ,  quc  no  [)erniita 
Siquiera  enjuagar  la  Iioca. 
liacerle  quiero  llamar.  — 
¡Ah  Üofia  Juana!  —  Teneos, 
besenfrcnados  deseos , 
Si  no  os  qjiiereis  (U^speñar: 
¿  Así  vais  a  publicar 
Vuestra  afrenla?La  vcrgücnza 
)  Mi  loco  apelito  venza ; 
Que  si  es  locura  admitirlo 
Dentro  del  alma ,  (;I  decirlo 
Es  locura  ó  desvcrgüenza. 

ESCENA   n. 
DOSÍA  JUANA.— DOSA  MAGDALENA. 

DONA  JUANA. 

Aquel  mancebo  dispuesto , 
Que  ha  estado  preso  hasta  agora , 
Y  tu  intercesion ,  señora , 
Ya  en  Hbertad  le  ha  puesto, 
Pretende  hablarte. 

DO^A  MAGDALENA. 

(Ap.  ¡  Qué  prcsto 
Valerse  el  amor  procura 
De  la  ocasion  y  ventura 
Que  ha  de  ponerse  en  efeto ! 
.Mas  hace  como  discreto ; 
Que  amor  todo  es  coyuntura.) 
¿dabcs  qué  qm'ere? 

DOXA  JCANA. 

Pretende 
Del  favor  que  ha  recebido 
Por  tí ,  ser  agradecido. 

DOÑA  magdale:va.  (Ap.) 
Aspides  en  rosas  vcnde. 

DOÑA  JUANA. 

¿Entrará? 

DOÑAMAGDALENA. 

{Ap.  Si  preso  prende , 
Si  maltratado  maltrata, 
Si  atado  !as  manos ,  ata 
Las  de  m¡  gusto  resuelto , 
¿Qué  ha  de  hacer  presente  y  suelto, 
Quien  ausentc  y  preso  mata  ? ) 
Díle  que  vuelva  á  la  tarde; 
Que  agora  ocupada  estoy. 
Mas  oye ;  no  vuelva. 

DOÑA  JUANA. 

Vov. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Escucha  :  di  que  se  aguarde. 
Mas  váyase ;  quc  ya  es  tarde. 

DOÑA  JUANA. 

¿Hase  de  volver? 

DOÑA  MA6DALENA. 

¿No  digo 
Que  si?  Vé. 

D05ÍA  JUANA. 

Tu  gusto  sigo. 

D05ÍA  MAGDALEXA 

Pero  toma ;  no  se  queje. 

DOÑA  JUAÜA. 

¿Paes  qoé  diré? 

DOflAMAGDALEXA. 

Qnemedeje* 


Mi 

{Ap.  Y  qne  me  nere  contigo.) 
Anda ,  di  que  entre 

DOÜA  JOANA. 

Voy  pues.  {Vai$,) 

esgena  iil 

doSa  magdalena. 

Que  aunque  venga  á  mi  presencia, 

\encerá  la  resisteucia 

Hoy  del  valor  portugues. 

EI  desear  y  ver,  es 

En  la  honrada  y  la  no  tal, 

Apetito  natural ; 

Y  si  diferencia  se  halla, 
Es  en  que  la  honradacalla, 

Y  la  otra  dice  su  mal. 
Callaré ,  pues  que  presumo 
Cuhrir  mi  desasosiego , 

Si  puede  encubrirse  el  fucgo, 
Sin  manifestalle  el  humo. 
Mas  bien  podn'* ,  si  consumo 
EI  tiempo  á  palabras  vanas ; 
Pero  las  Ilamas  tiranas 
Del  amor,  es  cosa  cierta , 
Que  en  cerrándoles  la  puerta , 
Se  salen  por  las  ventanas. 
Cuando  les  cierren  la  boca, 
Por  los  ojos  se  saldrán ; 
Mas  no  las  conocerán 
Callando  la  lengua  loca ; 
Que  si  ella  h  amor  no  provoca , 
Nunca  amorosos  despojos 
Dan  atrevimiento  á  enojos, 
Si  no  es  en  cosas  pcqueñas ; 
Porque  al  ñn  hablan  por  señas , 
Guando  hablan  solos  los  ojos. 

E8CE1VA  IV. 

MIRENO.  —  DOÑA  MAGDALENA 

MmEKO. 

Aunquc  ha  sido  atrevimiento 

EI  venir  á  la  presencia , 

Sefiora,  de  \uexcclcncla 

Mi  poco  merecimiento ; 

Ser  agradecido  trato 

Al  reccbido  favor ; 

Porque  el  pecado  mayor 

Es  el  (lue  hace  á  un  hombrc  íngrato. 

Por  haber  favorecido 

De  un  desdiehado  la  vida 

(Que  al  noble  es  dcuda  debida) 

Me  ví  preso  y  perseguido ; 

Pero  en  la  misma  moneda 

Me  pagó  el  cielo  sin  duda , 

Pues  libre  con  vuestra  ayuda 

Mi  vida,  señora,  queda. 

¿Libre  (lije?  mal  he  hablado ; 

Que  el  noble,  cuando  recibe, 

Cautivo  y  escíavo  vive , 

Que  es  lo  mismo  que  obligado ; 

Y  :  ojalá  mi  vida  fuera 

Tal ,  que  si  esclava  quedara 
Algima  parte ,  pagara 
Desta  merced,  que  ella  hiciera 
Excesos !  pero  eutre  tantas 
Que  mi  humildad  envilecen , 

Y  como  esclavas  ofrecen 

Sus  cuellos  á  vuestras  plantas; 
A  pagar  con  ella  vengo 
La  mucha  denda  en  que  estoy; 
Pues  no  os  debo  mas  si  os  doy, 
Gran  señora,  cuanto  tengo. 
{ArrodiUaie.) 

D05fA  MAGDALERA* 

Levantios  del  snelo. 

lUREllO. 

Ail 

Estoy ,  gran  sefiora ,  bien. 


ítt 


D05ÍA  MA0nALF5A. 

Hacpd  lo  que  os  <l¡go.  (Ap.  iQmin 
Me  ciega  rl  alma?  ¡  Ay  cle  mí !) 
¿Soisporlugucs? 

HIRENO. 

Imagino 
Que  sí. 

DO^A  MAGDALENA. 

¿Que  lo  maginais? 
Desa  suertt;  incicrlo  eslais 
De  quiéü  sois. 

HIRENO. 

M¡  padre  vino 
Al  higar  on  dondc  iiabita , 
Y  cs  de  alguna  liacienda  ducño , 
Trayéndonu'  muv  p<M|^ncño; 
Mas  su  truto  lo  ácrcdita. 
Yo  crco  quc  cn  PorUigal 
Ñacimos. 

DON'A  MAGDALENA. 

¿Soisnohlc? 

MIRKNO. 

('irco 
Que  si,  segun  lo  qui*  vco 
En  mi  honrado  naturat, 
Que  mueslra  mas  (luc  liay  en  raí. 

DUNA  MAGDALENA. 

¿Y  darán  las  obras  vucstras, 
Si  fucrc  mcncsler,  muestras 
Que  sois  Doble  ? 

HIRENO. 

Creo  que  si : 
Nunca  dc  hacellas  dcjc. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Crco,  decis  á  cualqu¡t.*r  punlo  : 
l,  Creis  acaso  (lue  os  preguuto 
Articulos  de  la  fc  ? 

MIRENO. 

Por  la  que  debe  cuardar 
A  la  incrccd  rcccnida 
Dc  Vuexcclcncia  m¡  vida , 
Bi(»n  los  piicdc  prcgiintar ; 
Quc  mi  fc  su  guslo  cs. 

DONA  MAGOALENA. 

íQué  agradecido  venis! 
¿Cómo  osUamais! 

HIRENO. 

Don  Dionis. 

DOÑA  MAGDALEÜA. 

Ya  os  tcngo  por  portugues 

Y  por  hombrc  principal ; 

Qiic  «'n  cslc  rc¡n(>  no  hay  hombrc 
llumilde  dc  vucstro  nombrc, 
Portiuc  cs  apcllido  rcal : 

Y  solo  cl  imaginaros 

Por  noble  y  honrado ,  ha  sido 
Causa  (]ue*haya  intcrcedido 
Gon  mi  padre  á  libertaros. 

HIRENO. 

Deudor  os  soy  de  la  vida. 

DONA  HAGDALCNA. 

Pues  bien ;  ya  que  libre  estais , 
iQué  es  lo  que  detcrminais 
Hacor  de  vuestra  partida? 
¿Dóndepensaisir? 

MIREIfO. 

Intento 
Ir,  señora,  donde  ¡lueda 
JÜcanzar  fama  que  exceda 
A  m¡  altivo  pensanúcnto  : 
Solo  aquesto  me  dcstierra 
De  mi  palria. 

DO^A  HAGDALENA. 

¿Enquélugar 
Pensals  que  podeis  ballar 
ISsa  ventnra? 

MIREICO. 

Enlaguerra; 


COMEDIAS  ESCOGIOAS  DE  TlttSO  DE  MOLI.VA. 

Con  ({uc  sube  el  deseo  Várfo; 


Qu(?  cl  i'sfucrzo  Iiucc  caj»az 
Para  cl  valor  (lut;  i^rocuro. 

DOÑA  MAGDALh.NA. 

¿Y  no  scrá  mas  scguro, 
Que  le  adquirais  en  la  paz? 

HIRENO. 

¿De^uémodo? 

D05ÍA  MAGDALENA. 

Bicn  podcis 
Granjealle ,  si  dais  traza 
Que  m¡  padre  os  dé  la  [)Iaza 
De  secrctario ,  que  veis 
Que  cstá  vaca  agora ,  á  falta 
l)e  qu¡cn  la  pucda  supUr. 

HIRENO. 

^o  nac¡()  para  scrv¡r 

Mi  iuelinacion ,  (juc  cs  mas  alta. 

DO.NA  MAGDALKNA. 

Pues  cuando  volar  prcsuma , 
Las  plumas  lc  han  dc  ayudar. 

MinKNO. 

¿  Cómo  he  dc  pod(;r  volar 
Cou  solamcntc  una  pluma  ? 

DONA  MAGDALENA. 

Con  las  alas  d(;I  favor; 

Que  (»1  vuclo  dc  una  privanza , 

Mil  impusiblcs  alcuiiza. 

MIRKNO. 

Dcl  privar  nacc  cl  tcmor, 
Como  mucstra  la  cxpcriencia ; 

Y  tcner  lcmor  no  es  justo. 

DOÑA  MAGDALKKA. 

Don  Díonis,  estc  es  mi  gusto. 

HIRENO. 

¿Giisto  es  de  vucstra  Excelcncia 
Que  sirva  al  Duque  ?  Pues  allo  . 
{^úmplasc,  señora ,  ansi; 
Que  ya  de  un  vuclo  subf 
Al  primer  móv¡I  mas  alto. 
Pues  s¡  en  csto  gusto  os  doy, 
Va  no  hay  sub¡r  mas  arriba  : 
Como  (il  bu(iuc  mc  reciba , 
Sccrclario  suyo  soy. 
Vos ,  stíñora  ,*Io  ofdcnad. 

DO^A  MAGDALENA. 

Desco  \*ucstro  provecho , 

Y  ansi  lo  que  vcis  hc  hccho ; 
Quc  ya  (lue  os  dí  Hbcrtad 
Pcsáiamc  quc  cn  la  gu(»rra 
La  malograrals ;  vo  han! 
Cónio  csta  plaza  sc  os  dc, 
Portiuc  estels  en  iiucstra  tierra. 

MIKENO. 

M¡I  años  el  clelo  guarde 
Tal  grandeza. 

DOÑA  HAGDALEIVA.    (Ap.) 

Honor,  huir; 
Que  rcvienta  por  salir 
Por  la  boca  araor  cobarde.       (Yase.) 


ESGENA  V. 

MIRENO. 

Pcnsamiento,  ¿en  qué  cntendeis? 
Vos  que  á  las  nubes  subis, 
Dccidme  :  ¿qut^  colcgis 
Dc  lo  que  aquí  vlsto  habeis? 
Dcclaraos ,  que  bicn  podcis : 
Dpc¡dmc ;  tanlo  favor 
¿Nacc  de  solo  cl  valor 
Quc  á  qulen  os  honra  cnnoblece? 
¿  0  erraré ,  s¡  mc  parcce 
Que  ha  entrado  á  la  partc  amor? 
jJcsus !  ¡ qu(í  gran  dlsparate ! 
Temcrar¡o  alrevimicnto 
Es  cl  vucstro ,  pcnsaniiento ; 
Ni  se  imagine  ni  trate : 
I  Mi  bumildad  el  vuelo  abalo 


Mas,  ¿porqué  soy  temerarío 
Si  imaginar  ine  prometo 
Quc  me  ama  en  lo  secreto 
Quicn  me  hace  su  secretariof 
¿  No  cstoy  pucsto  eu  libertad 
Por  ella?  Y  ya  sin  enojos , 
¿  Por  el  balcon  de  sus  oios 
No  he  visto  su  voluntad? 
Amor  me  tiene.  —  Callad, 
Lcngua  loca ;  que  es  error 
Imaginar  c{ue  el  favor 
Quc  de  su  nobleza  nacc , 
Y  gcncrosa  me  hace, 
Esiá  fundado  cn  amor. 
Mas  cl  dcscar  saber 
M¡  nonibrc,  patria  y  nobleza, 
¿No  cs  amor  ?  Esa  cs  bajeza. 
Put*s  alma  ¿quc  puede  scr? 
Cnriosidad  dc  mujer. 
Sí;  mas  ¿dijcra  (alma,  advicrte 
A  scr  cso  dcsa  suerte 
Sin  rc¡nar  amor  injusto)^ : 
« Dou  Dionis,  este  es  mi  gusto?» 
Estc  argumcnlo  ino  cs  fuerle? 
Mucho ,  p(^ro  mi  bajeza 
No  se  pucdc  ocrsuadir 
Quc  vuclc  y  Ilcguc  á  subir 
AI  ci(»Io  dtí'tal  bcUcza; 
iPcro  cuándo  hubo  flaqueza 
En  mi  pecho  ?  Espcrar  (plcro , 
Que  s¡cmpre  cl  t¡cmpo  lijcro 
llacc  lo  dudoso  clcrto; 
Pucs  mal  vivirá  encubicrto 
EI  tiempo,  amor  y  el  dinero. 

ESGENA  VI. 

TARSO.  — MIRENO. 

TARSO. 

Ya  que  como  DanTcl 
Del  lago  nos  han  sacado 
De  la  cárcel ,  dondc  hc  estado 
Con  ménos  paciencia  que  ci , 
Sicndo  la  ira  dcl  Duque 
Nucstro  profcta  Abacü , 
¿Qué  aguardas  mas  aqui  tii 
A  que  el  tlcmpo  nos  bazuquc? 
¿Tanto  b¡en  nos  hizo  Avck) 
Quc  cn  él  con  tal  s()rna  estás  ? 
Vámonos ;  pcro  dirás 
Que  qu¡(*rcs  scr  caballero. 
Y  poco  faltó ,  par  Dios ,  , 

Para  scr  cn  Portugal 
Caballeros  á  lo  asnal ; 
Pucs  que  supimos  los  dos 
Que  el  Duque  mandado  habia , 
Que  por  las  acostumbradas 
Nos  diesen  las  pespuntadas 
Orden  de  caballeria. 

HIRENO. 

¡  Brito  amigo ! 

TARSO. 

No  soy  Bríto , 
Sino  Tarso. 

HIRENO. 

Escucha,  necio. 

TARSO. 

Estas  calzas  menosprecio ; 
Que  me  estorban  inünito. 
Ya  que  en  Brito  me  trasformas , 
Sácame  de  aquestos  ^illos ; 
Que  no  fui  yo  por  novlllos 
Para  que  me  pongas  cormas. 
Quitamelas ,  y  no  quieras 
Que  alguna  vez  huela  mal. 

HIRENO. 

¡  Peregrino  natural ! 

¿Qoe  nuoca  has  de  bablar  de  verasT 

Digo  que  estis  temerario. 


TAHSO. 

Braguiroto  di  que  estoy. 
Pero  ¿  qué  hay  de  nuevo  ! 

MIilEIfO. 

Soy, 
Por  lo  ménos ,  sccrelano 
Del  Duque  de  Avero. 

TARSO. 

¿Gómo? 

MtREKO. 

La  que  nos  dió  libcrtad, 
Desta  liberalidad 
Es  la  autora. 

TARSO. 

Mejor  tomo 
Tus  cosas ;  ya  estás  en  zancos. 

MIRENO. 

Pues  aun  no  lo  sabes  bien. 

TARSO. 

Darte  quiero  el  parabicn ; 

Y  pucs  son  los  amos  francos , 
Si  algim  favor  me  has  dc  hacer 

Y  mi  descanso  pcrmites ,. 

Lo  primero  es  que  me  quites 

Estas  calzas ;  que  sin  scr 

Presidente ,  en  aprctonos , 

Despues  que  las  be  calzado, 

En  ellas  he  despachado 

MU  hümedas  provisiones.       {Vanse.) 

ESCSENA    VIL 

DON  ANTONIO ,  DOÑA  JUANA. 

iK>:c  AirroMO.        [obliga , 
Prima ,  á  quedarme  aqui  mi  amor  mv 
Aguardc  el  Rey  ó  no ;  quc  mi  ri'v  Uanio 
Solo  mi  guslo  quc  el  p(*sar  niiti}j¡a 
Que  me  ha  de  coiisumir ,  si  austMUo  anio. 
Pájaro  soy ;  sin  ver  dc  amor  la  liga , 
Guriosamcnte  me  asentc  cn  cl  ranio 
De  la  hermosura,  dondc  prcso  quodo : 
Volar  pretendo ;  pero  mas  mc  enrcdo. 
El  Gonde  de  Kstremoz  sirve;^'  mcrecc 
A  Doña  Serafina  :  yo  he  sabido 
Que  el  Duque  sus  intentos  favorccc , 

Y  hacerla  esposa  suya  ha  [)ronieti(Io  : 
Quien  no  parece ,  dicen  que  iKírcce ; 
S¡  no  parezco,  pues,  y  ya  ni  olvido 

Ni  ausencia  handepoder  darine  reposo , 
¿Qué  he  de  esperar  auscnte  y  recefuso? 
Si  mi  adorado  serafín  supicra 
Quién  soy ,  y  con  decirsclo  aguardara 
Reciprocos  amores  con  que  hicicra 
Mi  dicha  cierta  y  mi  es|MTa!i7a  clara ; 
Mas  alogre  y  seguro  mo  particra , 
Y*  de  mi  fe  mi  vida  confíara ; 
Si  se  puede  fiar  el  que  es  prudentc , 
De  sol  de  enero ,  y  de  mujer  aiisonte. 
No  me  conocc ,  y  mi  tormonlo  if^iiora , 

Y  asi  en  quedarmc  nii  romedio  fiiiuio ; 
Que  mc  parta  dospuos ,  c'i  vaya  agora 
A  la  prescncia  do  Don  Juaii  sogundo, 
Im[M)rta  poco.  Prima  mia ,  sofiora , 

Si  no  quieres  que  Ilore ,  y  sopa  el  mundo 
KI  lastinioso  fín  quc  ausonte  cspcro, 
No  mc  aconsejes  el  salir  de  Avero. 

DOÑA  JOANA. 

Don  Antonio ,  bieu  sabes  lo  que  estimo 
Tu  gusto,  y  que  o\  amor  que  aqiií  tc  cnsc- 
Al  deudo  corres[)onde  que  de  primo  iño, 
Nuestrasangre  te  debe ,  como  h  diioiio : 
Si  en  que  te  qued(^  ves  quc  te  roprimo , 
Es  por  ser  este  pueblo  üin  pequefio , 
Que  has  de  dar  nota  en  él. 

ooif  Airroxio. 

Ya  yo  procuro 
Gómo  sin  que  la  dé ,  viva  seguro. 
Nunca  me  ha  visto  ei  Duque ,  auncpic  me 

[ha  escrito; 
Yo  sé  que  busca  un  secretario  experto, 
Porque  al  pasado  desterró  un  delito.    i 


EL  VERGONZOSO  EN  PAUGIO. 

DoftA  jüANA.         [vierto. 
Gon  risa  el  medio  que  has  buscado  ad- 

DOK  A^TOniO. 

¿  No  te  parecc ,  si  en  palacio  habito 
Con  este  cargo,  que  podré  oncuhiorlo 
Entablar  mi  es[)oranza ,  como  aoiida 
El  tiem[)o,  la  ocasion ,  y  mas  tu  ayuda  ? 

DONA  iVKSk, 

La  traza  esextromada,  aunquc  iudccen- 
Primo ,  á  tu  calidad.  [tc, 

DON  AriTOXIO. 

Cualquiora  ostado 
Ks  noble  con  amor :  no  osti'*  yo  aiis(>iitc ; 
Que  concualquiora  oíicio  estarc  honra- 

D0>'A  JDANA.  [do. 

Búsqucse  el  modo,  pucs. 

D0:«  ANTONIO. 

El  mas  urgentc 
Está  ya  concluido. 

DO.^A  jca:ía. 
¿Cónio? 

DOIf  AXT0?{10. 

Hc  dado 
Un  memorial  al  Duquc ,  en  que  le  [lido 
Me  dé  esta  plaza. 

DOÑA  JUAIfA. 

üiiigontc  Iias  sido ; 
Mas ,  sin  sabcrlo  yo ,  culparlc  quicro. 

DON  AXTOMO. 

Del  cuidadoso  el  vonturoso  nacc ; 
Hase  oncargado  (l('*I  ol  canian^ro ,  fco. 
Dequicudiconqiic  ol  Diuiuc  cauüal  ha- 

DONA  JUANA. 

Mucho  pnva  con  ól. 

DON  ANTONIO. 

M¡  dicha  osporo , 
Si  ol  ciclo  á  mis  dosoas  salisfac(? , 
S'  cl  camaroro  cn  la  momoria  tionc 
Esta  promesa. 

DOÑA  JÜANA. 

Primo ,  el  Duque  vicne. 

E8CENA   Vm. 

KL  DUQUE ,  FIGüEREDO.  —  Dichos. 

DUQUE. 

Ya  sabes  que  requiere  aquese  ofício 
Porsoiia  en  quien  concurran  juntamente 
CaUdad ,  discrecion,  prcscncia  y  pluma. 

FIGUEREDO. 

La  calídad  no  si^ ;  dosotras  partos 
Le  puedo  asccurar  á  yucxcclcncia , 
Que  no  hay  en  Portugal  (luion  conformo  á 
Mejor  pueda  ocupar  aquosa  plaza:  [ollas 
La  lctra ,  el  mcmorial  que  Vuoxceléncia 
Ticne  suyo ,  podrá  satisfaccllc. 

ItlIQUK. 

Alto  :  pucs  tú  le  abonas ,  quicro  vollo. 

FIGUKREDO. 

Quiérolc  ir  á  Ilamar.  —  Pero  dt»Ianlo 
Kstá  de  Vuoxceloiicia.  Llogá ,  liidalgo ; 
Que  clDuquc,  mi  siíFior,  pret(!iidc  veros. 

DOX  ANTONIO. 

Déme  los  pics  vuestra  Excclcncia. 

DUQIIE.  , 

Alzáos  : 
¿Dedóndesois? 

DON  ANTONIO. 

Sofior ,  naci  en  Lisboa. 

DCQUE. 

¿A  quién  habois  servido? 

DON  ANTONIO. 

Hí^me  criado 
Con  Don  Antonio  de  Barcelos ,  coiule 
Dc  Ponola,  y  os  traigo  cartas  siiyas, 
En  que  mis  pretensiones  favorece. 


2i3 

DDQOE. 

Quiero  yo  mucho  al  conde  Don  Antonio, 
Aunque  nunca  le  he  visto.¿Por  qué  caiisa 
No  me  las  habcis  dado? 

DON  ANTONIO. 

No  acostumbro 
Prctonder  por  favores  lo  que  puedo 
Por  mi  persona ,  y  quise  que  me  viese 
Primcro  Vuexcclencia. 

DUQUE. 

Gamarero , 
Su  talle  y  buen  estilo  me  ha  agradado. 
Mi  secretario  sois;  cumplan  las  obras 
Lo  mucho  que  promcte  esa  presencia. 

DON  ANTONlO. 

Rcmitome ,  sefior ,  á  la  experiencia. 

DUQUE. 

Doña  Juana,  ;.qué  hace  Serafína 

Y  Magdalena? 

DOÑA  JUANA. 

Kn  ol  jardin  agora 
Kstaban  las  dos  juntas,  aunque  enticndo 
Que  mi  sofiora  Doha  Magdalena 
Quedaba  algo  indispucsta. 

DUQUE. 

Pues¿qué  tiene? 

DOÑA  JUANA. 

Habrá  dos  dias  que  anda  melancólica ; 
Siu  sabcrsc  la  causa  destc  daño. 

DUQITE. 

Ya  la  adivino  yo  :  vamos  á  vclla; 
Quo  oomo  dafla  nuovo  estado  intonto , 
La  mudaiiza  dc  vida  siompre  causa 
Tr¡st(»za  on  la  miijor  honrada  y  noblo ; 

Y  no  mc  maravillo  osté  afligi(ia , 
Quion  tcmc  uii  cautivorio  dc  por  vida. 
Dofia  Juaiia,  qiiodáos ;  ({ue  como  vicne 
Kl  nionsajíM'o  (U»  Lisboa ,  y  conocc 

AI  coiidc  dc  Penola ,  vuostro  primo , 
Tendréis  que  prcguntarlc  muchas  cosas. 

DO^A  JUANA. 

Es ,  gran  scñor ,  asi. 

DCQUE. 

Yo  gusto  deso. 
Secretario ,  quedáos. 

DON  ANTONIO. 

Tus  plantas  beso. 
{Vanse  el  Duque  y  Figueredo.) 

ESCSENAIX. 

DOSA  iVXSK ,  DON  ANTONIO. 

DON   ANTONIO. 

Venturosos  han  sido  los  principios. 

DONA  JUANA. 

S¡  tionos  por  vontura  .sor  criado 
De  quion  orcs  igual ,  veiitura  ti(>nes. 

DON   ANTONIO. 

Va  por  lo  nu'nos  oslaríí  prosente , 

Y  ostorbar('  los  celos  do  algun  modo , 
Que  el  coiidc  dc  Kstremoz  me  causa, 

DOÑA  juANA.  [príma. 

Dáselc  dél  lan  poco  á  quien  adoras, 

Y  deso ,  primo ,  cstá  tan  olvidada , 
Quc  on  lo  quc  |)one  agora  su  cuidado , 
Ks  solo  en  ostudiar  con  siis  donc(*Ilas 
(!na  comcdia ,  quc  por  ser  mafiana 
Camestolendas ,  á  su  hermana  intenta 
Representar  sin  que  lo  sepa  el  Duquo. 

DON  ANTONIO. 

¿Es  inclinada  á  versos? 

D05ÍA  JUAIIA. 

Pierde  el  seso 
Por  cosas  do  poesia ,  y  esla  larde 
Conmigo  .sola  en  cl  jafdin  pretende 
Eusayar  el  papcl ,  vcstida  de  hombre. 

DON  ANTONIO. 

¿  Asi  me  dices  eso ,  Doña  Juana? 


814 

DOÍÍA  JUAIU. 

¿Poes  c6mo  quieres  que  lo  diga? 

DÜN  AIITOMO. 

¿Gómo? 
Pidiéndome  la  Yida ,  el  alma,  el  seso, 
£1  pago  deque  me  bagas  tan  dichoso, 
Que  yo  la  pueda  ver  de  aquesa  suerte: 
Asi  vivas  roas  años  que  hay  estrellas ; 
Asi  jamas  el  tiempo  riguroso 
Consuma  la  hermosura  de  que  gozas; 
Asi  tus  pensamicntos  se  te  logreii , 

Y  el  rey  de  Portugal  enamorado 
De  ti ,  te  dé  la  mano ,  el  cetro  y  vida. 

DO^A  JUANA. 

Paso ;  que  tienes  taile  de  casarme 
Gon  el  Papa ,  segun  estás  sin  seso. 
Yo  te  quiero  cuuiplir  aqucse  antojo. 
Yamos ,  y  esconderéte  eu  los  jazmiues 

Y  murtas ,  aue  de  cercas  á  los  cuadros 
Sirven,  donae  podrás,  si  no  das  voces, 
Dar  un  hartazgo  al  alma. 

DOM  A>'T0N10. 

¿Hay  en  Avero 
Alguopintor? 

DOÑA  JUATIA. 

Algunos  tiene  el  Duque 
Famosos ;  mas  ¿  por  qué  me  lo  prcgun- 
DON  AnroMo.  [tas? 

Suiero  llevar  conmigo  quien  relrale 
i  hermoso  seratiu ;  pues  rácilment(> , 
Miéntras  se  viste ,  sacará  el  bosquejo. 

DOÑA  JUAIIA. 

I Y  si  lo  siente  Doña  Seraüna 
0  el  pintor  lo  publica? 

DON   ANTONIO. 

Los  dinoros 
Ponen  freno  á  las  lenguas  y  los  quitan : 
0  matanue ,  ó  no  impidas  mis  ucseos. 

DONA  Jl'A?iA. 

¡Nnnca  yo  hablara,  ó  nunca  tü  lo  oyeras, 
Que  tal  prisa  me  daslAhora  hm\,  [n'hm, 
Én  esto  puedes  ver  lo  que  te  (luitTO. 
Buscaunpintorsin  lengua,  ynomalpa- 
Que  aegun  los  antojos  difereuies ,  [rus; 
Que  teneis  los  que  andais  enamorados, 
Sospecho  para  mi  que  andais  preñados. 

{Vause.) 


Li 


Jardin  del  palacío. 

E8GENA  X. 

EL  DUQÜE ,  DOÑA  MAGDALENA. 

DUQUE. 

Si  darme  contento  es  justo» 
No  estés ,  hiia ,  desa  suerte ; 

8ue  no  consiste  mi  muerte 
aft  de  en  verte  á  ti  sin  gusto. 
Esposo  te  dan  los  cielos 
Para  poderte  alegrar , 
Sin  merecer  tu  pesar 
El  coDde  de  Vasconcelos. 
A  su  padre  el  de  Berganza , 
Poes  que  te  escribió,  responde ; 
Escribe  tambien  al  Gonde , 
Y  no  vea  ye  mudanza 
En  ta  Tostro  ni  pesar , 
Si  de  mi  vejez  los  dias 
GoD  esas  melancoUas 
Nopretendes  acortar. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Yo ,  señor ,  procuraré 
Ño  tenerias ,  por  no  dartc 
Pena ,  si  es  un  triste  parte 
En  8i  de  que  no  lo  csté. 

DÜQUE. 

Si  te  difiertes,  bieo  puedes. 

DOJÍA  MAGDALENA. 

Yo  procuraré  servlrte ; 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 

Y  agora  quiero  pedirte , 
Entre  las  muchas  mercedes 
Que  me  has  hecho ,  una  peqoeña. 

DUQUE. 

Gon  condicion  que  se  olvide 
Aquesta  trísteza ,  pide. 

DOÑA  MAGDALEIfA. 

Ap.  Honra ,  el  amor  os  despeña.) 
1  preso  que  te  pedí 
Librases ,  y  ya  lo  ha  sido , 
De  todo  punlo  ha  querido 
Favorecerse  de  mi : 
Gon  solo  csto ,  cran  señor , 
Parece  que  me  ua  obligado ; 

Y  así ,  á  mi  cargo  he  tomado , 
Gon  su  aumento ,  tu  favor. 
Es  hombre  de  buena  traza , 

Y  tiene  extremada  pluma. 

DUQUE. 

Dime  lo  que  quiere,  en  suma. 

DOÑA  HAGDALENA. 

Quisiera  entrar  en  la  plaza 
Üe  secretario. 

DUQUE. 

Bien  poco 
Há  que  dársela  pudiera ; 
Aun  no  há  un  cuarto  de  hora  entera 
Que  está  ocupada. 

DOÑA  MAGDALENA.  (Ap.) 

Ainor  loco , 
¡  Muy  bien  dospachado  cstais ! 
Vos  perdcréis  por  cobarde , 
Pues  acudistes  tan  tarde , 
Que  con  alas  no  volais. 

DUQUE. 

Por  órden  del  camarero 
A  un  mancebo  he  recibido , 
Que  de  Lisboa  ha  veuido 
Con  aqu(>sle  inteuto  á  Avero ; 

Y  segun  lo  que  en  él  ví , 
Muestra  iugeuio  y  suticiencia. 

DOXA  MAGDALENA. 

Si  gnsta  vuestra  Exceleucia , 
Ya  que  mi  palabra  di , 

Y  éi  está  con  esperanza 
Que  le  be  de  favorecer ; 
Pues  me  manda  respondcr 
Al  Gonde  y  al  dc  Berganza , 
Sabíendo  escribir  tan  mal , 
Quisiera  que  so  quedara 
En  palacio ,  y  me  enseñara ; 
Porque  en  mujer  priiicipal , 
Falta  es  grande  no  saber 
Escribir  cuando  recibo 
Alguna  carta ,  ó  si  escribe , 
Que  no  se  pueda  leer. 
Dándome  algunas  líciones , 
Mas  clara  la  letra  haré. 

DUQUE. 

Alto ,  pues ;  licion  te  dé , 

Gon  que  enmiendes  tus  borrones ; 

Que  en  fín  con  ese  ejercício 

La  pena  divertirás , 

Pues  la  tienes  porque  estás 

Ociosa ;  que  el  ocio  es  vicio. 

Entre  por  tu  secretario. 

,  DOÑA  MAGDALE?iA. 

Las  manos  quiero  besarle. 


E8CENA  XI. 

CONDE.  — DiCHos. 

CONDE. 

Señor... 

DUQUE. 

Gonde  Don  Duarte... 

CONDE. 

GoD  contento  extraordinarío 


MOLIMA. 

Vengo. 

¿Cómo? 

coin>E. 

El  Rey  recibe 
Con  gusto  mi  pretension , 
Y  sobre  aquesta  razon , 
A  vuestra  Excelencia  escribe. 
Dicc  que  se  servirá 
Su  Majestad  de  que  elija , 
Para  bourar  mi  casa ,  bna 
De  Vuexcelencia ,  y  tendrá 
Guidado  de  aqui  adelante 
De  hacerme  merced. 

DUQUE. 

Yo  estoy 
Gontento  deso ,  y  os  doy 
Nombre  de  hijo ;  aunquc  importante 
Será  que  disimuleis , 
Miéutras  Doña  Serafina 
Al  nuevo  estado  se  inclina ; 
Porque  ya ,  Gonde ,  sabeis , 
Guán  pesadamente  lleva 
Esto  ae  casarse  agora. 

COKDE. 

Hará  el  alma,  que  la  adora, 
De  su  suírimiento  prueba. 

DUQUE. 

Yo  haré  las  partes  por  vos 
Gon  ella ;  perded  recelos  : 
,  El  Gonde  de  Vasconcelos 
Vendrá  presto ,  y  de  las  dos 
Las  boaas  celebraré 
Luego. 

GOTfDE. 

EI  esperar  da  pcua. 

DUQUE. 

No  esteis  triste,  Magdalena. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Yo ,  señor,  me  alegraré 

Por  dar  gusto  á  Vuexcclencia. 

DUQUE. 

Vamos  á  ver  lo  que  escribe 
El  Rey. 

CONDE. 

Quien  espcra,  y  vive, 
Bien  ha  menestcr  pacícucia. 

(Yaiue  el  Duque  y  el  Conde.) 

ESGENA  Xn. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Gon  razon  se  Ilama  amor 

Enfermedad  y  locura ; 

Pues  siempre  el  que  ama  procura, 

Gomo  enfermo,  lo  ncor. 

Ya  teneis  en  casa,  nonor, 

Quien  la  batalla  os  ofrece , 

Y  poco  bará,  me  parece, 

Guando  del  alma  os  dcspojo; 

Que  quien  el  peligro  escoge, 

No  es  mucho  que  en  él  tropiece. 

Los  encendidos  carbones 

Tragó  Porcia,  ymurió  luego; 

¿Qué  haré  yo,  tragaudo  el  fuego, 

Por  callar,  dc  mis  pasiones? 

Diréle,  no  por  razones, 

Sino  por  señas  visibles , 

Los  tormentos  invisibles 

Que  padezco  por  no  hablar; 

Porque  roiger  y  callar 

Son  cosas  incompatibles.  (Va#0.) 

E8CENA  Xm. 

DOÑA  JUAN.\,  DON  ANTONIO,  m 
PINTOR, 

DOÑA  JÜA?(A. 

Desde  este  verde  arrayan, 

Donde  el  sitio  al  amor  harU»,      .  . 


«    t 

Estos  Jazmlnes  y  murtais 
Ser  tas  celosias  pixlrán ; 
Pero  que  calles  te  aviso, 

Y  tendrá  tu  amor  buen  fln. 

DOM  AKTOIflO. 

Ya  sé  que  esmi  seraíia 
Augel  deste  paraiso ; 

Y  yo ,  si  acaso  uo  siente , 
Seré  Adan  echado  dél. 

DOÑA  JOANA. 

Yo  haré  que  eusaye  el  papel 
Aqui ,  para  que  eslé  emreute 
Üel  pintor  y  retratalla 
Con  mas  facilidad  pueda. 
Vistiéndose  de  hombre  queda, 
Pues  da  en  aquestu :  á  avisalia 
Voy  de  que  solo  y  cerrado 
Está  el  jardin.  Primo ,  adios.    {Vase. 

DON  ANTOMO. 

Pintores  somos  los  dos; 
Ya  yo  ei  retrato  ho  copiado, 
Que  me  enamora  y  abrasa. 

PIMOR. 

No  entiendo  ese  pensamiento. 

DON  ANTONIO. 

Naipe  es  el  entendimicnto , 
Pues  le  llama  tabla  rasa 
A  mil  piuluras  siúeto 
Aristótelcs. 

PINTOR. 

Bien  dices. 

DON    AXTOKIO 

Las  colores  y  matices 
Son  especies  del  objeto 
Que  los  ojos  que  le  miran 
Al  sentido  comun  dan ; 
Que  es  obrador  donde  están 
Cosas  que  el  ingenio  adniiran , 
Tan  solamente  en  bosijucjo , 
Hasta  que  con  luz  distiiita 
Las  ilumina  y  las  pinta 
Ei  entendimiento ,  espeio 
Que  á  todas  da  clarídad. 
Pintadas  las  pone  en  vcnta ; 

Y  para  esto  las  presenta 
A  la  reina  voluntad , 
Mujer  de  buen  gusto  y  voto, 
Que  ama  el  bicn  pt^rpetuamcnte, 
Verdadero  ó  aparonte , 

Como  no  soa  bien  ignoto; 
Que  lo  que  no  es  conoctdo, 
Nunca  por  ella  es  ainado. 

Pl^TOR. 

Desa  suerte  lo  ha  enseñado 
EI  filósofo. 

DON  ANTOMO. 

Traidü 
De  1a  pintnra  el  caudal, 
Todos  los  lienzos  descoge, 

Y  entre  ellos  compra  y  escoge , 
llna  vez  bien  y  otras  mal : 
Pónele  el  marco  de  amor , 

Y  como  en  verle  se  huelga, 
En  la  memoría  le  cuelga 
Que  es  su  camarín  mayor. 
Del  mismo  modo  miré 

De  mi  Doña  Serafina 
La  hermosura  peregrina ; 
Tomé  el  pimíel,  bosquejé, 
Acabó  el  entendimiento 
De  retratar  su  beldad , 
Tiompróle  la  voluntad, 
Guarni^cióle  el  pensamiento 

§ue  á  la  memoría  le  trajo, 
viendo  cuán  bien  sulió, 
Luego  el  pintorescribió : 
Ámor  me  fectt  aba\jo. 
¿Ves  cómo  pinta  quien  ama? 

PINTOR. 

Pues  si  yi  el  retrato  tienes , 


EL  VERGONZOSO  EN  PAUCIO. 

;  Por  qué  á  retratalla  vienes 
Conmigo? 

DON  ATTTOMO. 

Aqiieste  se  llama 
Retrato  espiritual ; 
Que  la  voluntad,  ya  ves 
Que  es  solo  espiritu. 

PISTOR. 

¿Pues? 

DOX  ANTOSIO. 

La  vista ,  que  es  corporal , 
Para  conteinplar ,  ol  rato 
Que  estoy  sofo ,  su  hcrmosura , 
Pide  agoi'a  á  tu  piiilura 
Este  corporal  retrato. 

PIXTOR. 

No  hay  tílosofía  qui>  iguale 
A  la  de  un  euainorado. 

l>ON  AMOMO. 

Soy  en  amor  grailüado  : 

Maís  oye,  que  nii  bieii  sale.  (Ocúllaiise.) 

ESCENA    XIV. 

DOSA  SERAFINA,  con  vestido  negro 
de  hombre;  DO^A  JL'ANA.—Dichos. 

DO.NA  JUAXA. 

¿  Que  aquesto  de  v<*ras  haces  ? 
¿Que  en  verle  así  no  te  ofen«las? 

D05'A  SERAFINA. 

Fiestas  de  carncstolfMidas 
fodas  paran  (mi  disfraces. 
Deséonie  enlretencr 
Deste  modo ;  no  te  asombre 

?ue  apetezca  el  traj(^  de  hombre , 
a  que  no  lo  pu(*do  scr. 

DONA  Jl'ANA. 

Paréceslo  de  man(>ra, 
Que  me  enamoro  (i(;  ti. 
En  fín ,  ¿esta  noche  es? 

DOÑA  SERAFlIfA. 

Si. 

D05ÍA  JUANA. 

A  mi  mas  gusto  me  diera 

§ue  te  holgaras  de  otros  modos , 
no  con  rcpresentar. 

DONA  SERAFINA. 

No  me  podrás  tú  juntar , 
Para  los  sentidos  todos 
Los  deleites  que  hay  diversos , 
Gomo  en  la  comedia. 

D05ÍA  JUA!«A. 

Galla. 

DOÑA  SERAFINA. 

¿Qué  fíesta  ó  juego  se  halla , 

Que  no  le  ofrc/.can  los  versos? 

En  la  coniedia  los  ojos 

;,No  se  deleitan  y  vími 

.Mil  cosas  (lue  hacen  (lue  estén 

Olvidados  sus  onojos? 

Lamúsica  ¿norecrea 

F:1  oido ,  y  el  discreto 

No  gusla  allí  dcl  conceto 

\  la  traza  que  desea  ? 

Para  el  al(»gre ,  ¿no  hay  risa?     . 

Para  el  triste ,  ¿no  hay  tristcza? 

¿Para  el  agudo  agudeza? 

AIIi  el  necio ,  ¿no  se  avisa? 

Kl  Ignorante,  ¿no  sabe? 

¿No  hay  guerra  para  el  valiente, 

Gonsejós  para  el  prndentt» , 

Y  autoridad  para  el  grave? 

Moros  hay  s¡  (pneres  moros ; 

Si  apetecen  tus  deseos 

Tonieos ,  te  hacen  torneos ; 

Sl  toros ,  correrán  loros. 

¿Quieres  ver  los  epiletos 

Que  de  la  comedia  lii*  hallado  ? 

De  la  vida  es  uu  trablado, 


215 

Susteuto  de  los  díicretof 
Dama  del  eotendlmiento » 
Ue  tos  sentidos  banquete , 
De  los  gustos  ramillete , 
Esfera  del  pensamiento , 
Olvido  de  los  agravios , 
Manjar  de  diversos  precios , 
Que  niata  de  hambre  á  los  necios 

V  satisface  á  los  sabios. 
Mira  lo  que  quieres  ser 
De  a(iúestos  dos  bandos. 

DO^A  JUA?(A. 

Digo 
Que  el  de  los  discretos  sigo « 

Y  qnií  me  holpara  de  ver 
La  farsa  infínito. 

DO.ÑA  SERAmA. 

En  ella 
¿  Guál  es  lo  malo  que  sientes? 

DOÑA  JUANA. 

Solo  (lue  tú  representes. 

DOÑA  SERAFIIfA. 

iPor  qué  si  soio  han  de  vella 

Mi  hcrmana  y  sus  damas?  Calla ; 

De  tu  mal  gusto  me  adniiro. 

DON  ANTONio.  (Hablafido  aparte  con  el 

Pintor  desde  el  siíio  donde  se  ocul-' 

taron.) 
Suspenso ,  las  gracias  miro 
Con  (lue  hahla  :  á  retratalla 
Comienza ,  si  humana  mano 
Al  vivo  puede  co[>¡ar 
La  belleza  singular 
De  un  serafín. 

PiNTOR. 

Eshumano; 
Bien  podré. 

DON  ANTONIO. 

¿Pues  no  te  admiras 
De  su  vista  sob(^rana? 

DONA  SERAFINA. 

El  espejo,  Doua  Juana; 
Tocaréme. 
DO.NA  JUANA.  (Troyendo  un  espejo,) 
Si  te  miras 
En  él ,  ten ,  señora,  aviso, 
No  te  enamores  de  ti. 

DOÑA  SERAFINA. 

¿Tan  hermosa  estoy  aiisi? 

DOXA  JUANA. 

Temo  que  has  de  serNarciso. 

D05ÍA  SERAFINA. 

¡  Bueno !  dí^sta  suerte  (luiero 
Los  cabellos  recoger , 
l»or  no  parecer  ninjer 
Cuando  me  quite  el  sombrero  : 
l>on  el  espejo.  ¿A  (lué  fin 
Le  apartas? 

DOÑA  JUANA. 

Ponpie  asi  impi(]o 
A  un  pintor  que  eslá  escondido 
Por  copiarte  en  el  jardin. 

DOÑA  SERAHNA. 

¿Cómoes  eso? 

PINTOR. 

jVive  Dios, 
Que  aquella  mujer  nos  vende ! 
Si  el  Duque  acaso  esto  entiende , 
Medrado  habeinos  los  dos. 

DOÑA  SKRAFINA. 

¿En  el  jardin  hay  pintor? 

DOÑA  JUANA. 

Sí :  deja  que  te  retrate. 

DON  ANTONIO. 

;  Cielos !  ¿hay  tal  disparate? 

DOÑA  SERAnNA. 

¿Quién  se  atrevió  á  cso7 


lM>5fA  JüAlfA. 

Ámor, 
Que ,  como  en  Ghipre,  se  esconde 
Enamorado  de  ti 
Por  retratarte. 

DON  ANTOiaO. 

Esosi. 

D05lA  JÜANA.  (i4p.) 

¡  Cuál  estará  agora  el  Conde ! 

DOÍ«A  SERAFINA. 

Humor  tienes  siugular 
Aquesta  tarde. 

piirroR. 

¿Hade  ser 
El  vestido  de  miger 
Con  que  la  he  de  retratar, 
0  eomo  agora  está  ? 

DON  AÜTOMO. 

Sí, 
Como  esta ;  porque  se  asombre 
El  mundo ,  que  en  traje  de  hombre 
Un  serafin  ande  ansi. 

PirfTOR. 

Sacado  tengo  el  l)osquejo , 
En  casa  le  acabaré. 

OOÑA  SERAnNA. 

Ya  de  tocarme  acabé ; 
Quitar  puedes  el  espeío. 
¡ÍSo  está  bien  este  cabello? 
¿Quéteparezco? 

DOVÍA  JÜANA. 

Un  Medoro. 

DOr^A  SERAFINA. 

No  estoy  yestida  de  moro. 

DOÑA  JDANA. 

No ;  mas  pareces  mas  bello. 

D05ÍA  SERAFINA. 

Ensayemos  el  papel , 

Paes  ya  estoy  vestida  de  hombre. 

DO^A  JDANA. 

¿Coál  es  de  la  farsa  el  nombre? 

D05fA  SERAFINA. 

Lapartuguesa  cruel, 

DOÑA  JUANA. 

Kn  tl  el  poeta  pensaba, 
Cuando  asi  la  intituló. 

DOÑA  SERAFINA. 

Portnguesa  soy ;  crucl  no. 

DO^A  JIIANA. 

Pnet  á  amor  ¿qué  le  faltaba, 
Anoserlo? 

DOÑA  SERAnNA. 

¿Qué  crueldad 
HasTistoenmi? 

DOÑA  JDANA. 

No  tenor 
A  nadie  amor. 

DOÑA  SERAFINA. 

¿Pnede  ser 
El  BO  tener  Toluntad 
A  niDguno,  crueldad?  d¡. 

DOÑA  JDANA. 

¿Pnesno? 

DONA  SERAFINA. 

¿  Y  será  justa  cosa , 
Por  ser  para  otros  piadosa , 
Ser  yo  cruel  para  mi? 

PINTOR. 

Par  diez ,  que  ella  dice  bien. 

DON  ANTONIO. 

ÉPobre  del  que  tal  sentencia 
¡stáescuchando! 

PINTOH. 

Paciencia. 

DON  ANTONIO. 

Nis  tormentosme  la  dén. 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

DOÍ^A  SERAHNA. 

Déjame  ensayar ,  acaba ; 
Verás  cual  hago  un  celoso. 

DOÑA  JDANA. 

iQuépapelhaces? 

DOÑA  SERAHNA. 

Famoso. 
Un  priQCipe  que  sacaba 
Al  campo  á  reñir,  por  celos 
De  su  oama ,  á  un  Gonde. 

DOÑA  JDANA. 

Pues 
Comienza. 

D05ÍA  SERAFINA. 

No  sé  lo  quo  es ; 
Pero  escucha,  y  fingirélos.  {Repretenta,) 
Gonde ,  vuestro  atrevimieuto 
A  tal  término  ha  venido, 
Que  ya  la  iey  ha  rompido 
De  mi  honrado  sufrimionto. 
Espantado  esloy ,  por  Dios, 
De  vos,  y  de  Celia  bella : 
De  vos,  porque  hablais  con  ella; 
Della,  porque  os  oye  á  vos; 
Qne  supuesto  que  sabeis 
Las  conocidas  ventajas, 
Que  hace  á  vuestras  prendas  bajas 
EI  valor  que  conoceis 
En  mi ,  desacato  ha  sido : 
En  Tos  por  haberla  amado , 
Y  en  ella,  por  haber  dado 
A  vuestro  amor  loco,  oido. — 
Oye.  —  No  hay  sallsfacciones, 
Que  serán  intenlos  vanos ; 
Pues  como  no  tencis  inanos, 
Querréis  vencerme  á  razones. 
Haga  vuestro  esfuerzo  alard(> , 
Acabense  mis  recelos ; 
Que  no  es  bien  que  me  dé  celos 
On  hombre  que  es  tan  cobarde. 

(Echa  mano.) 
Muestra  tu  valor  agora, 
Medroso,  infame  enemigo ; 
Muere. 

DOÑA  JDANA. 

¡  Ay !  ten ;  que  no  es  conmigo 
La  pesadumbre,  señora. 

DONA  SERAFINA 

¿Qué  teparece? 

DOÑA  JDANA. 

Temí. 

DOÑA  SERAFINA. 

Enojéme. 

DOÑA  JDANA. 

;,Pues  qué  hicieras, 
A  scr  los  cclos  de  veras , 
Si  te  enojas  siendo  asi  ? 

DON  ANTONIO. 

¡  Hay  celos  con  mayor  gracia ! 

PINTOR. 

Estoy  mirándola  loco. 
;  Donaire  extraño ! 

DOÑA  JDANA. 

Por  poco 
Sucediera  una  dcsgracla  : 
De  verte  tuve  temor ; 
Un  Talenton  bravo  has  hccho. 

DOÑA  SERAFINA. 

Oye  agora.  Satisfecho 
De  mi  dama  y  dc  su  amor, 
Del  enojoquela  di, 
Muy  á  lo  tlcmo  la  pido 
Me  perdone  arrcpentido. 

DOÑA  JDANA. 

Eso  será  bueno  :  di. 

DOÑA  SER4FINA.  (Represenía,) 
Los  cielos  me  son  testigos , 
Si  cl  enojo  que  te  he  dado. 


A1  alma  no  me  ha  Ilegado. 
Mi  bien ,  seamos  amigos  : 
Basta;  no  ha^a  mas  enojos, 
Pues  yo  propio  me  castígo ; 
Vuelvan  á  jugar  conmigo 
Las  dos  niñas  desos  ojos  : 
Quitad  el  ceño ,  no  os  note 
Mi  amor,  niñas  soberanas; 
Que  dirá  que  sois  villanas, 
Viéndoos  andar  con  capote. 
¿De  qué  sirve  ese  desden, 
Mi  gloria,  mi  luz,  mi  cielo, 
Mi  regalo,  mi  consuelo, 
Mi  paz,  mi  gloria,  mi  bien? 
¿Que  no  me  quieres  mirar? 
iQue  esto  no  te  satisfaga! 
Matame ;  toma  esa  daga ; 
Mas  no  me  querrás  matar ; 
Que  aunque  te  enojcs,  yo  sc 
Que  en  mi  tu  guslo  se  emplca. 
No  haya  mas,  mi  Celia,  ea; 
Mira  que  me  enojaré. 

(Va  ahrazar  d  Doña  Juana.) 
Como  te  adoro ,  me  atrevo ; 
No  te  apartes ,  no  te  quites. 

DOÑA  JDANA. 

Pasito ,  que  te  derrítes ; 
De  nieve  te  has  vucho  sebo  : 
Nunca  has  sido,  sino  agora, 
Portuguesa. 

DON  ANTONTO. 

\  Ay  cielo  santo ! 
i  Qm'en  la  dijera  otro  tanto 
Gomo  ha  dicho ! 

DONA  JDANA. 

Di ,  scfiora : 
¿Es  posible  que  quien  siente 

Y  hace  asi  un  enamorado, 
No  tenga  amor? 

DOÑA  .«ERAFINA. 

No  me  ha  dadc 
Hasta  agora  cse  accidcnte , 
Porque  su  provccho  es  poco, 

Y  la  pena  que  da  es  mucha. 
Aqueste  romance  cscucha ; 
¡  Verás  cuán  blen  finjo  un  loco . 

(Reprrsenta.) 
iQue  se  casa  con  el  Conde, 

Y  me  olvída  Celia  ?  ¡  Cielos! 
Pero  mujer  y  mudanza 
Tienen  un  pfincipio  mesmo. 
¿Qué  sc  hicieron  los  favores, 
Que  cual  flores  prometieron 
KI  fruto  de  mi  esperanza? 
Mas  fuéron  flores  de  almendro : 
Un  cierzo  las  ha  secado. 
Loco  estoy ,  matarme  quicro ; 
Piérdase  tambien  la  vida 


Pues  ya  se  ha  penlido  cl  seso. 
Mas  no ;  vamos  á  las  bodas; 
Que  razon  es,  pensamicnto , 
Pues  que  la  costa  pagamos, 
Que  á  mi  costa  nos  holgiiemos. 
En  la  aldea  se  desposan 
Los  dos  á  lo  vlUancsco ; 
Que  pues  se  casa  en  aldea, 
Villano  su  amor  ha  vuelto  : 
Celos,  volemosallá, 
Pues  teueis  alas  de  fuego. 
A  Ilndo  tiempo  Ilegamos, 
Desde  aquí  verla  nodemos. 
Ya  salen  los  convidados, 
EI  tamboril  toca  cl  tlcmpo , 
Porque  á  su  son  bailan  todos ; 
Pucs  cUos  bailan,  bailcmos. 
Va :  Peranton,  peranfon.... 
Haced  mudanzas,  deseos, 
Pues  vuestra  Cclia  las  hace  : 
Tocá,  Pero  Sasire,  el  viejo, 

I  Pues  que  la  villa  |o  paga. 

I  Ya  se  entraron  allá  dentrOf 


(Bailn.) 


EL  YEHGONZOSO  EN  PAUaO. 


Ya  quieren  dar  colacion  : 

La  capa  del  sufrímiento 

Me  rebozará ;  que  asi       {Rebózate.) 

Podré  Ilegar  encubierto, 

Y  arrimarme  á  este  ríncon, 

Como  mis  merccimientos. 

Avellanas  y  tostones 

Dan  á  todos.  ¡  Hola !  ¡  Ah  necios ! 

Llegad ,  tomaré  un  pufiado.  — 

¿Yo  necio  ?  Mentis.  — ¿ Yo  miento  ? 

Tomad. — ik  mí  bofcton? 

Muera.  —  Ténganse.  ¿Qué  es  esto  ?  — 

No  fué  nada.  ~  Sean  amigos.  — 

Yo  lo  soy.  —  Yo  scrlo  quiero.  — 

Ya  ha  Ih'gado  el  st^ñor  cura. 

Por  muchos  años  y  buenos 

Se  regocyc  esta  casa 

Con  bodas  y  casamientos.  — 

Por  vorlú  ííe  su  miTCÓ , 

Señor  cura  :  aqui  hay  asioiilo,  — 

Eso  no.  —  Tomo  esla  siUa 

De  costillas.  —  No  harí^,  cicrlo  — 

Digo  que  la  ha  de  tomar.  — 

Este  escaño  ostaba  bucuo ; 

Mas  por  uo  scr  porfiado...  — 

Ya  se  ha  arrellanado  ol  viojo. 

Kchá  vino,  Henian  Alonso, 

Beba  cl  cura,  y  vaya  arreo. — 

¡Oh  cómo  sabe  á  la  popa !  — 

Tambien ,  (iClia ,  sabo  á  colos. 

Ya  es  hora  del  dosi^osorio ; 

Todos  están  on  [)ié  miostos , 

Los  novios  y  los  paarinos 

Enfronte ,  y  ol  cura  en  modio.  — 

Fabio,  ¿qucrois  por  osposa 

A  Celia  hormosa?  —  Sí  (piioro.  — 

Vos ,  Celia,  ¿quoreis  á  Fabio?  — 

Por  mi  osposo  y  por  mi  dutMlo.  — 

jOh  porros!  ¡on  mi  presoncia! 

Kl  príncipe  Pinabolo 

Soy ,  muoran  los  desposados , 

El  cura,  la  gonto,  el  puoblo. — 

¡  Ay  quo  nos  malal  —  Pogadlos, 

(^ielos  mios,  vuestro  incondio  : 

Pues  Sanson  me  he  vuolto,  muora 

Sanson  con  los  Filistoos ; 

Que  no  hay  qnien  pueda  resistir  ol  fuogo, 

Cuando  le'enciende  amor  y  soplan  celos. 

DO^A  JDANA. 

¡  Pecadora  de  mi :  tente ! 
Que  no  soy  Celia,  ni  Cello, 
Para  airarte  contra  mi. 

DOÑA  SKRAFINA. 

Encendime,  te  prometo, 
Como  Aleiandro  lo  hacia , 
Llevado  (lel  instrumcnto 
Que  aquel  músico  famoso 
Le  tocaba. 

iH)?!  Arn'omo. 
¿Pudo  el  cielo 
Jimtar  mas  donaire  y  gracia 
Solamente  en  un  sugcto? 
:  Dichoso  qnlen ,  aimquc  muora , 
Le  ofrece  sus  pensannentos ! 

DOÑA  JUA5A. 

Diestra  estás ;  muy  bien  lo  diccs. 

DOÑA  SERAFirVA. 

Ven,  Doña  Juana ;  que  cfuiero 
Veslirme  sobro  os(o  traje 
EI  mio ,  hasta  que  sea  tiempo 
De  rcpresentar. 

DOÑA  JüATTA. 

Afe, 
Que  se  ha  dc  holgar  on  oxtremo 
Tu  melancólíca  liermana. 

D05ÍA  SERAFIKA. 

Entretenerla  deseo. 

( Vatue  l(u  das.) 


DON  ANTONIO,  EL  PINTOR. 

PIXTOR. 

Ya  se  ñiéron. 

DON  ATTONIO. 

Ya  quedé 
Con  sn  ausencia  tríste  y  ciego. 

PürroR. 
En  fin,  ¿quleres  que  de  hombre 
La  pinte? 

DOK  ANTOICIO. 

Si ;  que  desco 
Contomplar  eu  oste  traje 
Lo  quo  a^ora  visto  haberoos; 
Pero  truccala  ol  vostido. 

PINTOR. 

¿Pucs  no  quieros  quc  sea  negro? 

DOX  ANTOMO. 

Dará  luto  :i  mi  osporaiiza ; 
Mojor  os  color  do  oiolos 
(^iOn  oro ,  y  pondrán  en  ól 
Oro  amor  y  azul  niis  c(*los. 

PINTOR. 

Norabuona. 

DON  A?ÍTOXIO. 

¿Para  cuándo 
Me  le  tienes  do  dar  hocho  ? 

PI>TOR. 

Para  mafiana  sin  falta. 

DOX  AXTOXIO. 

.\o  reparos  on  el  prc^cio ; 

Que  no  trajora  amor  dosnudo  el  cuorpo, 

A  ser  intcrcsable  y  avaricnto.  {Yanse.) 

Habitacion  de  DoHa  Magdalena. 

escena  xvi. 
doSa  magdalena,  mireno. 

DONA   MAGDALENA. 

Mi  maestro  habeis  dc  ser 
Desdc  hoy. 

MIRE7(0. 

¿Qué  ha  vistoenmí, 
Vuostra  Excoloncia .  que  así 
Me  procura  ongrandocer? 
Dara  licion  al  ma(>stro 
El  discipulo  dosde  hoy. 

D05ÍA  HAGDALKIifA.   (Ap.) 

iQué  claras  soñalos  doy 
Del  ciogo  anior  quo  lo  muestro! 
MIRKNO.  (Ap.) 

¿Quí';  hay  quc  dudar,  esperanza? 
Esto  ¿no  os  tcnerme  amor? 
Dígalo  tanto  favor, 
Muéstrolo  tanta  privanza. 
Vergüenza ,  ¿porqué  impcdis 
La  ocasion  que  ol  ciolo  os  da? 
Daos  por  cntcndido  ya. 

DOÑA  MAGDALEIf  A. 

Como  tongo,  Don  Dionis, 

Tanto  amor 

mRENO.  (Ap.) 
Ya  so  doclara , 
;  Ya  dice  que  me  aina,  cielos! 

DONAMAGDALENA. 

AI  condc  de  Vasconcelos ; 
Antos  qno  vonga ,  gustara  , 
No  solo  hacor  bnoiia  letra, 
Pcro  saborlo  cscribir , 
Y  por  palabras  docir 
Lo  que  el  corazon  ponetra ; 
Que  el  poco  uso  que  en  amar 
Tongo ,  pide  quo  me  adiestre 
Esta  experiencia,  y  me  mucstre 
Cómo  podré  declarar 


Lo  qne  tanto  al  alma  importa, 

Y  el  amor  miamo  me  eocarga ; 

?ue  8oy  en  quererle  larga, 
en  significarlo  corta. 
En  todo  os  ten^  por  diestro ; 

Y  así,  me  habeis  ae  enseñar 
A  escríbir ,  y  á  declarar 

Al  Conde  inf  amor,  maestro. 

MIREIIO.  (Ap.) 

¿Luego  no  fué  en  mi  favor, 
Pcnsamiento  lisonjero , 
Sino  porque  sea  tercero 
Del  Conde  ?  ¿  Veis ,  loco  amor , 
Cuán  sin  fundamento  v  fruto 
Torrcs  habois  levantado 
De  quimoras ,  que  ya  han  dado 
En  el  suelo  ?  Como  el  bruto 
En  csta  ocasion  ho  sido , 
En  <jue  la  eslatua  iba  puesta, 
Haciéndola  el  pucblo  liesta , 
Que  loco  y  desvanecido 
Creyó  que  la  reverencia, 
No  a  la  imágen  que  traia , 
Sino  á  él  solo  se  hacia ; 

Y  con  brutal  impacieuda 
Arrojalla  de  si  quiso, 
Hasta  quo  se  apaciguó 
Con  el  castigo ,  y  cayó 
Confuso  en  su  necio  aviso. 
¿Asi  el  favor  corrcsponde, 
Con  que  me  he  dosvaneci(Ío? 
Basta :  que  yo  el  bruto  ho  sido , 

Y  la  estatua  os  solo  ol  Conde. 
Bien  puedo  dosontonarme , 
Que  no  es  la  fícsta  por  mi. 

DOXA  magdale:(a. 
(Ap.  Quise  deslumbraríe  asi ; 
Que  fué  mucho  declararme.) 
Mañana  comcnzaréis, 
Maestro ,  &  darme  licion. 

MIRENO. 

Servirte  es  mi  inclinacion. 

DO^fAMAGDALENA. 

Triste  estais. 

HIRENO. 

¿Yo? 

DOJfA  MAGDALEIfA. 

¿Qué  teueis? 

MIRERO. 

Ninguna  cosa. 

DOÍ^A  MAGDALEIIA. 

(Ap.  Un  favor 
Me  manda  amor  que  le  dé.) 
(Tropieza,  y  dala  mano  á  Mimio.) 

¡  Válgame  Dios !  Tropecé * 

(Ap.  Que  siempre  tropieza  amor.) 
EI  chapin  se  me  torció. 

MIRENO. 

(Ap.  \  Cielos !  ¿hay  ventura  igual?) 
¿  Hizose  acaso  algun  mal 
Vuexcclencia? 

DOÑAMAGDALENA. 

Crco  que  no. 

MIRENO.  (Ap.) 

¡  Que  la  mano  la  tomé ! 

DO^A  MAGDALENA. 

Sabed  qne  al  que  es  cortesano , 

Lo  dan  al  darle  la  mano, 

Para  muchas  cosas  pié.  (Vof^.) 

MIRENO. 

A¡  Lo  dan ,  al  darle  la  mano , 
Para  muchas  cosas  pié!» 
De  aquí,  ¿qué  cologiré? 
Deci(i ,  pensamiento  vano : 
En  aquesto  ¿  pierdo  ó  gano  ? 
¿  Qoé  confusion ,  qué  recelos 
Son  aquestos?  Decid ,  cielos , 
¿Esto  no  68  amor?  }í»  no, 


Si8 

Qae  llevo  1a  estatua  yo 
Delconde  de  Vasconcelos. 
iPnes  qué  enigma  es  danne  pié 
La  que  su  mauo  me  ha  dadoi 
Si  solo  ei  Conde  es  amado, 
iQué  es  lo  que  espero?  ¿Qué  sé  ? 
pié  ó  mano,  decid,  ipor  qué 
Dais  materia  á  mis  desvelos? 
Confusion ,  amor ,  recelos, 
¿Soy  amado?  Pero  no, 

8ne  Hevo  la  estatua  yo 
el  conde  de  Vasconcelos. 
El  pié  que  me  dió ,  será 
Pié  para  darla  licion, 
En  que  escril)a  la  pasion 
Que  ei  Coude  y  su  amor  la  da. 
vergüenza,  sufrí  y  callá; 
Bajad  ya,  atrevidos  Mielos , 
Vuestra  ambicion ,  si  á  los  cielos 
Mi  desatino  os  subió; 
Que  llevo  la  estatua  yo 
Del  conde  dc  Vascoucelos. 


COMEDIAS  ÉSCOGLDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


ACTO  TERCERO. 


Sala  de  una  casa  de  labrador. 

E8GENA   PRIMERA. 

LAURO;  RUY  LOm^ZO,  depcutor. 

RUT. 

Si  la  edad  y  la  prudcncia 
Ofrece  en  la  adversidad , 
Lauro  discreto ,  paciencia ; 
Vuestra  prudeiicia  y  edad 
Pueden  nacer  la  experieucia. 
Dejad  cl  Ilanto  prolijo ; 

gue  si  vuestro  auseute  bijo 
s  causa  que  lloreis  tanto , 
EI  convertirá  ese  Ilauto 
Brevt^mente  en  rcgocijo. 
Su  virtud  niisma  procura 
Honrar  vuestra  senectud , 

Y  hacer  su  dicha  segura ; 
Que  siempre  fué  la  virtnd 
Príncipio  de  la  yentura: 

Y'  pues  la  tiene  por  maure , 

No  es  bien  quc  ese  Ilanto  os  cuadre. 

LAURO. 

Eso  mis  males  lo  vedan, 
Porque  los  hüos  heredan 
Las  desdichas  de  su  padre. 
No  le  he  dcjado  otra  nerencia 
Si  uo  es  la  desdicha  mia , 
Que  era  el  muro  que  tenia 
Mi  vejez. 

RUT. 

¿Esaespmdencia? 
Si  por  trabajos  un  bombre 
Es  bien  que  Ilore  y  se  asombre, 
¿Quién  los  tiene  mas  que  yo, 
A  quien  el  cielo  quitó 
Ilonra ,  patría,  hacienda  y  nombre? 
Vn  hijo  solo  perdeis , 
Aunque  no  en  las  esperanzas 
Que  de  gozalle  teneis ; 
Pero  yo  con  las  mudanzas, 
Que  de  mi  vida  sabeis , 
1  Cnindo  veré  que  el  furor 
Del  tiempo  y  de  su  rísor 
Dejará  de  hacerme  nltra]e , 
Deipreciado  en  este  traje, 

Y  con  nombre  de  traidor? 
Consoladme  vos  á  mi , 
Pucs  es  mas  lo  que  perdf. 

LAURO. 

¿  Mas  que  un  hQo  habeis  perdido  ? 

RDT. 

EI  bonor  ¿no  et  nreferído 
/^  to  ¥ida  y  b^oe? 


I 


LAOBO. 

Si. 

RUT. 

Pnes  si  no  tengo  esperanza 
De  dar  á  mi  honor  remedio , 
Mas  pierdo. 

LAURO. 

En  una  venganza 
No  es  bien  que  se  tome  medio, 
Deshonrado :  el  que  la  alcanza 
Con  medios  que  u^ustos  son , 
Cuando  mas  vengarse  intenta, 
Queda  con  mayor  afirenta , 
Dando  color  de  traicion; 
Porque  ese  color  presenta  (1) 
El  contrahacer  fírma  y  sello 
Del  Duque  para  matar 
AI  Conde ,  pudiendo  hacello 
De  otro  modo,  y  no  manchar 
Vuestro  hooor  por  socorrello. 
Y  pues  parece  castigo 
EI  que  os  da  el  tiempo  enemigo , 
Justo  es  que  estéiscoosolado, 
Pues  padeceis  por  culpado; 
Pero  10  que  usa  conmigo 
Ml  desdicha ,  es  difercntc ; 
Pues  aunque  no  lo  merczco, 
Me  castiga. 

RUT. 

Un  hijo  auseute 
No  es  gran  daño. 

LAURO. 

EI  que  padezco 
Tantos  años  inocente, 
Os  diré,  si  los  ajenos 
Daños  hacen  que  sean  ménos 
Los  propios  malcs. 

RÜT. 

Noson 
De  aquesa  falsa  opinion 
Los  generosos  y  buenos ; 
Porque  el  prudente  y  discreto 
Siente  el  daño  SQeno  tanto 
Gomo  el  propio. 

LAüRO. 

Si  secreto 
Me  ([uardais ,  dlráos  mi  Ilanto 
Su  historía. 

RUT. 

Yooslepromcto; 
Mas  Ilorar  un  hijo  ausente 
Un  hombre ,  es  mucha  flaqueza. 

LAURO. 

Pierdo,  con  perdelle,  mucho. 

RÜT. 

¿Qué  mas  extremos  hicicras, 
A  teuer  tú  mis  desdichas? 

LAURO. 

¡  Ay  Dios !  Si  quien  soy  supieras, ' 
¡Como  todas  tus  desgracias 
Las  juzgaras  por  pequeñas ! 

RDT. 

Ese  enigma  me  declara. 

LAURO. 

Pues  con  ese  traje  c^uedas 
En  el  lugar  de  mi  hijo , 
Escncha  mi  suerte  adversa. 
Yo,  Ruy  Lorcnzo,  no  soy 
Hijo  dcstas  asperezas, 
Ni  el  traje  que  tosco  ves , 
Es  mi  natural  hereucia : 
No  es  de  Lauro  mi  apellido , 
Ni  mi  patria  aquesta  sierra , 
Ni  jamas  mi  sangre  noble 
Supo  cultivar  la  tierra. 
Dou  Pedro  de  Portugal 
Me  Ilaman ,  y  de  la  ccpa 
De  los  reyes  lusitanos 
Descieudo  por  linea  recta. 
El  rey  Don  Duarte  fué 

(I)  SupUdo. 


Mi  hermano ,  y  el  qos  ahora  reiiit 
Es  mi  sobríno. 

RDT. 

¿Quóescnclio? 
Dnque  de  Coimbra,  deja 

§ue  sellen  tus  piés  mis  labios, 
que  mis  desaichas  tengan 
Fin ,  pues  con  las  tuyas  son 
0  ningunas  ó  pequenas. 

LAURO. 

Alza  del  snelo  y  escucha, 
Si  acaso  tíenes  paciencia 
Para  saber  los  vaivenes 
De  la  fortuna  v  su  rueda. 
Muríó  el  rey  díe  Portugal , 
Mi  hermano,  en  la  prímavei^ 
De  su  juventud  lozana ; 
Mas  la  muerte ,  iqué  no  seca? 
De  seis  años  deio  nn  hyo, 
Que  agora,  ya  nombre,  intenta 
Acabar  mi  vida  y  honra; 

Y  dejóuos  la  tutela 

Y  el  gobierno  destos  reinos 
Solos  á  mi  y  á  la  reina. 
Muerto  el  Rey,  sobre  el  gobiemo 
Hubo  algunas  diferencias 

Entre  mi  y  la  Reina  viuda ; 
Porque  jamás  la  soberbia 
Supo  admitir  compañia 
En  el  reinar,  v  las  lenguas 
De  envidiosos  lisonjeros 
Sicmprc  disensiones  siembran. 
Metiúse  el  rey  de  Castilla 
De  por  medio ,  porque  era 
La  Reina  su  hermana :  en  fin, 
Nuestros  enojos  concierta 
Con  que  rija  en  Portu£^ 
La  mitad  del  reino  y  tenga 
En  su  poder  al  infante. 
Vine  en  esta  convcnienda ; 
Mas  no  por  eso  cesaron 
Las  envidiM  y  sospechas, 
Hasta  alborotar  el  Reino 
Asomos  de  armas  y  guerras. 
Pero  cesó  el  alboroto 
Porque,  aunque  era  moza  y  bella 
La  Reina ,  un  mal  repenthio 
Dió  con  su  ambicion  en  tierra. 
Murió  en  fíu ;  gocé  el  gobienio 
Portugues  sln  compi^tencia , 
Hasta  que  fué  Alfouso  quinto 
De  bastaote  edad  y  fuerzas. 
Caséle  con  una  hija 
Que  me  dió  el  cielo ,  Isabela 
Por  nombre,  aunque  desdíchada ; 
Pues  ni  la  estima  ui  precia. 
Juntáronscle  al  Rey  mozo 
Mil  lisonieros,  quc  cierran 
A  la  verdad  en  palacio, 
Como  es  costumbre,  las  puertas. 
Eutre  ellos  un  mi  enemigo, 
De  humilde  naturaleza , 
Vasco  Fernandez  por  nonibre, 
Gozó  la  prívanza  excelsa: 

Y  queríendo  derríbarme 
Para  asegurarse  en  ella, 

A  mi  propio  bermano  induce, 

Y  para  engañarle,  ordena 
Hacerle  entender  que  quiero 
Levantarme  con  sus  tierras, 

Y  «ombatirie  á  Berganza , 
Siendo  duque  por  mi  della. 
Creyólo ,  v  amnos  á  dos 

Al  nuevo  Rey  aconscjan , 
Si  quiere  gozar  seguro 
Sus  Estados,  que  me  prenda; 
Para  lo  cual  alegaban , 
Quc  dí  la  muerte  con  yerbas 
A  Doña  Leonor  su  maore, 

Y  que  con  traiciones  nuevas 
Quitalle  intentaba  el  reinot 


Mdiendo  al  de  Ingalatem 
Socorro*  con  cartasfalsas, 
En  que  mi  flrma  le  enseñan. 
Greyólo ,  desposeyóme 
De  mi  Estado  y  las  riqaezas 
Que  en  ei  gobíerno  adquiri : 
Llevóme  á  unafortaleza , 
Donde  sin  baslar  los  ruegos, 
lii  láffrimas  de  Isabela 
Mi  hija  y  su  esposa,  manda 
Que  me  cortcn  la  cabeza. 
Supe  uua  uocbe  propicia 
Gl  rigor  de  la  scntencia, 

Y  ayudándome  el  tcmor , 
Las  sábanas  bechas  vendas, 
Me  descolffué  de  los  muros, 

Y  en  aquella  nocbe  mesma 
Di  aviso,  que  me  siguiese, 
A  mi  esposa  la  Duquesa. 
Supo  el  Rcy  mi  fuga ,  y  manda 
Que  al  son  de  roncas  trompetas 
Me  publiqucn  por  traidor, 
Dando  licencia  á  cualquiei'a 
Para  quitarme  la  vida , 
Poniendo  mortales  penas 

A  quien ,  sabieudo  dc  mí , 
No  me  Ileve  á  su  presencia. 
Temi  el  rigor  del  maudato ; 

Y  como  en  la  suerte  adversa 
Huye  el  amistad ,  no  quise 
Ver  en  ellos  su  experiencia. 
Llegamos  hasta  estos  nioutes , 
Donde  de  parto  y  tristeza 
Murió  mi  esposa  querida , 

Y  un  hijo  hermoso  me  dcja , 
Que  en  este  traje  criado , 
Comprando  gauado  y  tiiM'ras , 

Y  hecho  de  duqnc  i)astor , 
flá  ya  veiiite  prnnaveras 
Que  han  dado  llores  á  mayo , 
Yerba  al  prado  y  á  mí  penas , 
Que  el  estado  en  que  me  ves 
Conscrvo ;  mas  todo  fuera 
Poco  ,  á  no  perder  la  vista 
Del  hijo  en  cuya  presencia 
Olvidaba  mis  traI)ajos. 

Mira  si  es  razon  ciue  sicnta 
La  falta  que  á  mi  vejez 
Hace  su  vista ,  y  que  pierda 
La  vida ,  que  ya  se.  acaba , 
Entre  lágrunas  molestas. 

RDY. 

Notables  son  los  succsos 
Que  en  el  mundo  reiireseula 
EI  tiempo  caduco  y  loco , 
Autor  de  tantas  tragedias. 
La  tuya ,  famoso  Duque , 
Hace  que  olvíde  mis  penas  ; 
Mas  yo  espcro  en  Dios  ciue  preslo 
Dará  fortuna  la  vuelta. 
Bien  claras  señales  daha 
De  tu  hno  la  pr<»scncia  ; 
Que  cual  ceniza  el  sayal 
Las  llanias  dc  su  nobleza 
Eucubria  :  quiera  el  e.ielo 
Que  rico  y  próspero  vutílva 
A  consolárte. 

ESGENA  n. 

VASGO ,  BATO.  —  Diciios. 

BATO. 

Noeso  amo , 
Con  cinro  carros  d<í  lcña 
Vamos  á  Avei-o.  ¿  Maiida  al?ro 
Para  allá? 

LAtRO. 

Bato ,  que  Yengas 
Prcsto. 

BATO. 

¿Noqnieremas? 


EL  VERGONZOSO  EN  PALAGIO. 

LAURO. 

No. 

BATO. 

Pues  yo  si ,  porque  quisiera 

8ue  á  cuenta  de  mi  soldada 
cbo  veintcnes  me  diera 
Para  una  cofía  de  pinos , 
Que  me  ha  pcdido  Firela. 

LAL'RO. 

Ven  por  ellos. 

BATO. 

En  nii  tarja 
Nucve  rayas  tengo  liechas , 
Porque  otros  ciiico  tostones 
Debo  no  mas. 

LAl'RO. 

¡  Quc  simpleza ! 
( Yame  Lauro  y  Batu. ) 

E8CENA  III. 
RIJY  L0REN7.0 ,  VASCO. 

VASCO. 

¿  No  podria  yo  ir  allú  ? 

RÜV. 

No ,  Vasco  amigo ,  si  intentas 
No  perderlc ;  (¡ue  ya  sal)es 
Nucstro  peligro  y  afrciila. 

VASOO. 

i  Hasta  cuándo  quiercs  que  ande 
En  esta  vi<la  grosera , 
De  mis  calzas  desterrado? 
Vuélveme ,  scfior ,  á  ellas , 
Y  líbramc  de  un  maslin 
Quc  anoche  desde  la  pucrta 
De  Melisa  mc  Ilcvó 
Dos  cuarteroncs  de  pieriia. 

RÜY. 

l  Pues  qué  hacias  tú  de  noche 
A  su  puerta  ? 

,  VASCO. 

Hay  cosas  nuevas. 
Si  aqui  es  el  amor  quillotro , 
Quillotrado  estoy  por  ella  : 
Ilízoine  ayer  un'favor 
Eu  el  valle. 

RCT. 

iYfué? 

VASGO. 

Que  tiesa 
Me  dió  un  pellizco  en  un  brazo , 
Terrible ,  y  me  hizo  señas 
Con  el  ojo  zurdo. 

Rur. 

i  ¿  Y  ese 

I  Es  buen  favor  ? 

VASCO. 

¡  Liiida  flema  \ 
Ansí  se  impriinc  el  carácter 
Dcl  amor  eii  las  aldeas.  ( Vatise. 

SalOD  en  el  palaclu. 


ESCENA  IV. 
MIUENO ,  TARSO. 

TARSO. 

¿  Mas  muestras  «mieres  í|uc  dé , 
Que  decirte  :  í<AI  eorlesauo 
Le  dau ,  al  dalle  la  mauo , 
Para  miichas  C(»s:is  i>¡c  »? 
;.  Puedc  deciiio  iins  elaro 
Üna  niujer  priiieipal  ? 
/.  Quc  a$>uar(lal)as ,  pcsc  á  tal , 
Amantc  corto  y  avaro 
(Que  ya  te  daré  este  nombre), 
Pues  no  te  osas  atrever? 
;.  Esperas  que  la  mujer 
Uaga  el  oficio  dcl  hombre  ? 


!I9 


lEn  qné  e^^  de  anfanalM 
No  es  la  hembra  festejada « 
Perseguida  ypaseada 
Gon  amorosas  señales  f 
A  solicitalla  empieza : 
Que  lo  demas ,  e&  querer 
El  órden  sabio  romper 
Que  puso  naturaleza. 
Habla ;  no  pierdas  por  mudo 
Tal  mujcr  y  tal  estado. 

MIRENO. 

lln  laberinto  intrincado 
Es ,  Tarso ,  el  que  temo  y  dodo  : 
No  puedo  determínarme , 
Quc  mc  prelieran  los  ciclos 
Al  Coiule  de  Vasconcclos  : 
Pues  II(>gaudo  ú  conipararme 
('iOU  él ,  sé  que  es  j?ran  señor , 
Mozo ,  discri'to  ,  heredero 
l)e  Heri^anza ;  v  desesiKTO , 
Viéudonu^  huin'íldc  pastor , 
Uaiua  vil  de  un  tronco  iK)bre , 

Y  que  tau  noblc  mujer 
No  es  posible  quiera  hacer 
Mas  favor  (pic  al  oro ,  al  cobre, 
Mas  despues  cl  aliciou 

C.on  (|ue  int»  honra  y  favorece, 

Las  niercedes  (|ue  me  ofrece, 

Su  afable  conversaeion , 

El  suspenderse ,  el  mirar , 

Los  eiii^nias  y  rodcos 

Con  (|ue  expllca  sus  deseos , 

El  lingir  un  ironczar 

(Si  es  quc  fuc  nngido ),  el  darme 

La  maiio ,  con  la  razon 

Que  ine  ticne  en  coufusion, 

Sc  juntau  |)ara  animarme ; 

Y  eiilrc  esp(»rauza  y  lemor, 
Conio  va ,  Brito ,  níe  abraso , 
Lle^o  á  liablalla ,  teii(;o  el  paso; 
Tira  el  miedo ,  impelc  anior ; 

S'  cnaiido  nias  me  provoca 

Y  á  hahlalla  el  alina  coniienza , 
Enojada  la  vergücnza 

Llega  y  tápame  la  boca. 

TARSO. 

¿Vergiienza?  ¿Tal  dice  un  liombre? 
¡  Vive  Dios ,  que  estoy  eorrido 
Coii  ra/on  dc  haberte  oido 
Tal  iiecedad  !  No  te  asombre 
Quc  así  llanuí  á  tu  teinor , 
Por  no  Ilamarlc  locura. 
¡  Miren  a^fui  (luc  criatura , 
0  (\\\é  doiirA'Ila  Tcodor , 


) 


para  qut 
El  vergoiizoso  a  palacio. 
Anior  vergonzoso  y  niudo 
Medrará  poco ,  seuor , 
Quc  á  teucr  vcrgüeuza  amor , 
No  lc  pintaran  desuudo. 
No  hayas  miedo  quc  se  ofenda 
Cuaiuio  digas  tus  antojos : 
V(Midados  tieiic  los  ojos ; 
Pero  la  boca  sin  venda. 
llabla ,  (')  yo  se  lo  diré ; 
Ponpie  si  callas  ,  es  llano 
Que  (|nieu  lc  di()  pié  en  la  mano , 
tieiK!  de  dejarlc  á  \né. 

MIRENO. 

Ya ,  Brito ,  conozco  y  veo 

Que  amor  que  es  mudo ,  no  es  coerdos 

Pero  si  por  hablar  pierdo 

í.o  (|ue  callaudo  i>oseo, 

Y  agora  cou  mi  piivanza 

Y  iniagiiiar  que  me  tiene 
Amor ,  vive  y  se  entretiene 
Mi  iucierta  v  loca  esperanza, 

Y  declaranno  m1  amor , 
Tengo  de  vcr  en  mi  dafio 


^20 

El  castigo  y  désengaño , 
¿  Qué  espero  de  sa  rigor  T 
l  No  es  mucbo  mas  acertado , 
Auiique  la  lengua  sea  muda , 
Gozar  un  amor  i'U  duda , 

Sue  un  desden  aTerí^do? 
i  vergüenza  esto  senala , 
Esto  intenta  mi  secreto. 

TARSO. 

Dijo  una  vez  un  discreto 
Que  en  tres  cosas  era  mala 
La  verg&enza  y  el  temor. 

HIRENO. 

l  Y  eran  ? 

TARSO. 

Escucha  despacio : 
Eu  el  púlpito,  en  palacio, 

Y  en  decir  uiio  su  amor. 
£n  palacio  estás,  hs  ciclos 
Te  abren  camino  anchuroso ; 
Mo  pierdas  por  vergonzoso. 

MmKNO. 

Si  al  conde  de  Vascoocelos 
Ama^  ¿cómo  puede  ser? 

TARSO. 

No  lo  creas. 

MIREIfO. 

Si  lo  veo , 

Y  ella  lo  dice. 

TARSO. 

Esrodeo 

Y  traza  para  sabcr 

Si  amas;  á  bablarla  comienza, 
Que,  par  Dios,  si  la  perdemos, 
Que  al  monte  volver  podemos 
Asegar. 

MIREKO. 

Si  la  vergüenza 
Me  da  Inijar,  yo  lo  haré , 
Aunqae  pierda  vida  y  fama. 

ESCiEIVA  V. 

DOÑA  JUANA.-D1CH0S. 

HOñA  JOAXA. 

Ifirtd,  Don  DíoqIs,  que  os  llama 
Miiefioffa... 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

?ae  el  pelioro  es  manifiesio  4 ' 
morírési  rütuerday 
Hallándome  deste  modo : 
Para  no  perderlo  todo , 


Ánimo* 


MmBNO. 

Luego  iré. 

TARSO. 


VIRENO.  (i4p.) 

^Qaé  confusion 
Me  entorpece  y  acobarda? 

DO.\A  JUANA. 

Yenid  presto,  que  osaguarda.  (Vase.) 

TARSO. 

Desenvnelve  el  corazon : 
Háblala,  señor,  despacio. 

MIRENO. 

Tlemblo ,  Bríto. 

TARSO. 

Esto  es  forzoso. 
Bien  dicen  que  al  vergonzoso 
Le  tnúo  el  diablo  á  palacio. 

HabiUcion  de  Dofia  Magdalena. 

E8GENA  VI. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Ciego  Dios,  ¿qué  os  avergñenza 
La  cortedad  de  un  temor? 
I  De  cnando  acá ,  niño  amor , 
Sois  hombre  y  teneis  vergüenza? 
¿Esposible  qne  vivis 
En  Don  Dionis,  y  qne  os  Ilama 
Sn  diosT  Si : jmes  si  me  ama, 
C^  calla  Ixm  Dioais? 


I  Decláreme  sus  enojos, 
I  Pucs  callar  un  hombre  es  mengua ; 
jDígame  uua  vez  su  lenpa 
'Lo  que  me  dicen  sus  ojos. 
Si  teme  mi  calidad 
Su  bajo  y  humilde  estado , 
Bastante  ocasion  le  ha  dado 
Mí  atrevida  Ubertad. 
Ya  le  han  dicho  que  !e  adoro 
Mis  ojos,  aunque  fué  en  vano : 
La  lengua  al  dalle  la  mano , 
A  costa  de  mi  decoro , 
Ya  abrió  el  camino  que  pudo 
Mi  vergüenza  :  ciego  iníante , 
Ya  que  me  habeis  aado  amante , 
¿Porqué  me  le  entregais  mudo? 
Mas  no  me  espanto  lo  sea , 
Pues  tanto  amor  me  humilló ; 
Que  aun  diciéndoselo  yo, 
Podrá  ser  que  no  lo  crea. 

e8gena  vil 

doSa  jüana.— doSa  magdalena. 

DOÑA  JUARA. 

Don  Dionis,  señora,  \iene 

A  darte  licion.  {Vase,) 

DOÑA  MAGDALEKA. 

Adar 
Licion  vendrá  de  callar, 
Pucs  aun  palabras  no  tiene. 
De  suerte  mé  trata  amor , 
Que  mi  pena  no  consiente 
Mas  silencio ;  abiertamente 
Lc  declararé  mi  amor 
Contra  el  comun  órden  y  uso  ; 
Mas  tiene  de  ser  de  mooo, 
Que  diciéndoselo  todo, 
Le  he  de  dejar  mas  confuso. 
(SUntase  en  una  siila ,  y  flnge  que 
duerme,) 

ESCSENA  Vm. 

MIRENO.— DOÑA  MAGDALENA. 

MIRENO. 

¿Qué  me  manda  Vuexcelencia? 
¿Es  hora  de  dar  licion? 
{Ap,  Ya  comienza  el  corazon 
A  temblar  en  su  presencia. 
Pues  que  calla ,  no  me  ba  visto  : 
Sentada  sobre  la  silla, 
Con  la  mano  en  la  mejilla 
Está.) 

D05ÍA  MAGDALEIf  A.    {Ap.) 

En  vano  me  resisto  : 
Yo  quiero  dar  á  entenderme , 
Como  que  dormida  estoy. 

MIRENO. 

Don  Dionis ,  seiíora ,  soy. — 
No  me  responde.  ¿Sí  duVrme? 
Durmiendo  eslá.  Atrevimiento , 
Agora  es  tiempo :  llegad 
A  contemplar  la  beidad 
Que  ofiisca  mi  entcndimiento. 
Gerrados  tiene  los  ojos  , 
Llegar  puedo  sin  temor ; 
Que  si  son  flechas  de  amor, 
No  me  podrán  dar  eiiojos. 
¿Hizo  el  autor  soberano 
De  nuestra  naturaleza 
Mas  acabada  belleza? 
Besarla  quiero  una  mano. 
¿LIegaré?Sí;  perono, 

?ue  es  ta  roliquia  divina, 
m¡  humilde  ooca  indlna 
De  tocarla.  Pero  yo 
Sov  hombre  ¡y  tiemblo!  ¿Qné  es  esto? 
Animo.  ¿No(luerm(>?Si. 

«.  .     .      ^^^^ff'^f  y  «^  rethra,) 
Voy.  ¿ Si  despierta ?  ¡ Ay  de  mí! 


'... 


Bien  es  (¡ue  esto  poco  pierda. 
El  temor  al  amor  venza : 
Afuera  quiero  esperar. 

DOÑA  MAGDALEIIA.  {Áp.) 

¡  Que  no  se  atrevió  á  Uegar ! 
¡  Mal  haya  tanta  vergñenza! 

MlREIfO. 

No  parezco  bien  aqui 
Solo ,  pues  durmiendo  está. 
Yo  me  voy. 

D05fA  MAGDALENA. 

(Ap.  ¿Que  al  fin  se  va?) 

{Fingiendo  que  hábla  dcrmida,) 
Don  Dionis... 

MIRENO. 

¿LIamóme?SL 
!  Qué  presto  que  despertó! 
Miren ,  ¡  qué  bueno  quedara 
Si  mi  intento  ejecutara ! 
¿Está  despierta?  Mas  no, 
Que  en  suefios  picnso  que  acierta 
Mi  esperanza  entretenida ; 

Y  quien  me  Ilama  dormida , 
No  me  quiere  mal  despierta. 
¿Si  acaso  soñando  está 

Eu  mi?  ¡Ay  cielos!  ¿quién  supiera 
Lo  que  dice? 

DOÑAMAGDALENA. 

No  os  vais  fuera ; 
Llegáos,  Don  Dionis,  acá. 

MIRENO. 

Llegar  me  manda  en  susuefio. 

¡  Qué  venturosa  ocasion ! 

Obedecella  es  razon ; 

Pues  aunque  duerme,  es  mi  dueño. 

Amor,  acabad  de  hablar ; 

No  seais  corto. 

DOXA  MAGDALENA. 

Don  Dionis, 
Ya  que  á  enscñarme  venfs 
A  un  tiempo  á  escribir  y  amar 
AI  conde  ae  Vasconcclos... 

HIREKO. 

¡Ay  celos!  ¿qué  os  lo  quc  vcis? 

DONA  MAGDALENA. 

Quisiera  vcr  si  sabeis 
Qué  es  amor  y  qué  son  colos  : 
Porque  sorá  cosa  grave , 
Que  ígnorante  por  vos  quodo, 
Pues  que  ninguno  otro  puode 
Enseñar  lo  que  no  sabe. 
Decidme,  ¿leneis  amor? 
¿  De  qué  os  poiiels  colorado  ? 
¿Qué  vorgüenza  os  ha  turbado? 
Respondod ,  dojá  el  lomor ; 
Que  el  amor  os  un  tríbuto 

Y  una  deuda  natural, 
Kn  cuantos  vivon ,  ignal 
Oesde  el  ángc?!  hasla  ol  brnlo. 
Si  esto  es  verdad ,  ¿para  (|uó 
Os  avcrgonzais  así  ? 
¿Quereis  bion  ?— Señora ,  sí.— 
¡  Gracias  á  Dios,  que  os  saqué 
Una  palabra  siquiera ! 

MIRENO. 

¿  Hay  sueño  mas  amoroso  ? 
¡  Oh  mil  veccs  venturoso , 
Quien  le  escucha  y  consi(lera! 
Auiique  tengo  por  mas  cierto, 
Que  yo  solamonte  soy 
EI  qae  soñándolo  estoy ; 
Que  no  debo  estar  despierto. 

DOffA  MAGDALClfA. 

i  Y  habeis  dicho  á  vuestra  dama 
Vaestro  amor?— No  me  be  atrevido.-* 


1  Loego  imiict  lo  ha  Mbidof— 
Gonio  el  amor  todo  es  llama , 
Bien  lo  habrá  echado  de  ver 
Por  lo8  ojos  lisoojeros , 
Que  son  mudos  preeoneros. — 
La  lengua  tíene  de  nacer 
Ese  oficio ;  que  no  enticnde 
Distintamente  quien  ama, 
Esa  lengua  que  se  llama 
Alsarabia  de  allende. 
iNo  os  ba  dado  ella  ocasion 
Para  deciararos?— Tanta, 
Que  mi  cortedad  me  espanta.— 
Hablad,  que  esa  suspeusion 
Hace  á  vuestro  amor  agravio. — 
Temo  perder  por  hablar , 
Lo  que  gozo  por  callar. — 
Eso  es  necedad ;  que  un  sabio 
Al  que  calla  y  tiene  amor , 
Gompara  á  un  licnzo  pintado 
Dc  Flándes ,  (]ue  está  arroUado. 
Poco  medrará  el  nintor 
Si  los  lienzos  uo  descogc 
Que  al  vulgo  quicre  vender, 
Para  que  los  pueda  ver. 
El  palacio  nunca  aco^e 
La  vergüenza  :  esa  pnUura 

Desdoblad ,  pues  que  se  vende ; 

Que  el  mal  que  nmica  se  entiende, 

Difícílmente  se  cura.— 

Si ;  mas  la  dcsigualdad 

Que  hay ,  señora ,  entre  los  dos , 

Me  acobarda.— Amor,  ino  es  dios?— 

Sí  señora.— Pues  hablad ; 

Que  sus  absolulas  leyes 

Saben  abatir  monarcas, 

E  igualar  con  las  abarcas 

Las  coronas  de  los  reyes. 

Yo  os  quiero  ser  medíanera : 

Decidme  á  mí  á  quién  amais. — 

No  me  atrevo.— ¿Qué  dudais? 

¿Soy  mala  para  tercera? — 

No ;  pero  temo,  ¡  ay  de  mí ! — 

¿Y  si  yo  su  nombre  os  doy? 

¿Direissiesella,  sisoy 

Yo  acaso?— Señora,  sí. — 

¡  Acabftra  yo  de  hablar! 

iMas  que  sé  que  os  causa  celos 

El  Gonde  de  Vasconcelos?— 

Háceme  desesperar ; 

?ue  es,  señora,  vuestro  igual 
heredero  de  Berganza.— 
La  igualdad  y  semejanza 
No  pstá  en  (¡ue  sea  principal, 

0  humilde  y  pobre  el  ainante ; 
Sino  en  la  conformidad 
Del  alma  y  la  voluntad. 
Declaráos  de  aqui  adelante', 
Don  Dionis  :  á  esto  os  exhorto ; 
Que  en  juegos  de  amor  no  es  cargo 
Tan  grande  un  cinco  de  largo, 
Gomo  es  un  cinco  de  corto. 
Dias  b&  que  os  preferi 
Al  Gonde  de  Vasconcelos. 

MIRENO. 

1  Qué  escucbo ,  piadosos  cielos ! 
(Da  vtt grito  Hiretio,  y  hace  que  des 

jSerla  Doña  Magdalena,) 

DOÑA  MAGDALVIfA. 

¡  Ay  Jesus !  ¿Quíén  est&  aqui? 
¿Qmén  08  tnjo  á  mi  presenda, 
Don  Dionis? 

MIRCNO. 

Seftora  mia... 

M>5[A  MAGDALEIf A. 

iQúé  haeeis  aqui? 

MIREIfO. 

Yo  venia 

A  dar  &  voestra  Excelencia 

Lieion ;  halléla  durmiendo, 

Y  miéntras  que  despertaba, 

qui,  se&ora,  agiuirdaba. 


1SL  VHRGONZOSO  EM  PAUGIO. 

I  DOflA  MAGDALEIf  A. 

Dormime ,  en  fin ,  j  no  entíendo 
De  qu¿  pudo  sucederme ; 
Que  es  gran  novedad  en  mi 
Quedarme  dormida  ansi.  {Levdntase.) 

MIRENO. 

Si  sneña,  siemprc  que  duorme 
Vuestra  Bxcelencia ,  del  modo 
Que  agora ,  ¡  diclioso  yo ! 

DOÑA  MAGDALEZfA.  (Ap.) 

¡Gracias  ad  cielo  que  habló 
Este  mudo !  , 

MIRCIfO.  (Ap.) 

Tiemblo  todo. 

D05ÍA  MAGDALENA. 

¿Sabeis  vos  lo  que  he  souado? 

HIRKNO. 

Poco  cs  menester  saber 
Para  eso. 

DOÑAMAGDALEIfA. 

Debeis  de  ser 
Otro  José. 

MIRETfO. 

Su  traslado 
En  la  cortedad  he  sido , 
Pero  110  en  adivinar. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Acabad  de  declarar 

Gómo  el  sueño  habeis  sabido. 

MlRETfO. 

Dnrmiendo  vuestra  Excelencia , 
Por  palabras  le  ha  explicado. 

DOÑAMAGDALEIfA. 

¡ Válame  Dios ! 

MIRENO. 

Y  he  sacado 
En  mi  favor  la  seiitencia, 
Que  falta  ser  contirmada , 
Para  hacer  mi  dicha  cicrta, 
Por  Vuexcelencia  despi(»rta. 

DOÑAMAGDALENA. 

Yo  no  me  acuerdo  de  nada. 

Dt^cidmelo ;  podrá  ser 

Que  me  acuerde  de  algo  agora. 

MIRENO. 

No  me  atrevo ,  gran  señora. 

D05ÍAMAGDALEIfA. 

Muy  malo  óébe  de  ser, 
Pues  no  me  lo  osais  decir. 

MIRENO. 

No  tiene  cosa  peor 

Que  haber  sido  en  mi  favor. 

DOÑA  MAGDALEIfA. 

Mucho  lo  deseo  oir  : 
Acabad  ya,  por  mi  vida. 

MIRENO. 

Es  tan  pande  el  juramonto, 
Que  anima  mi  atrevimíento. 

\  uestra  Excdencia  dormida 

— ^Tengo  vergüenza. 

DONA  MAGDAI^NA. 

Acabad ; 
Que  estais,  Don  Dionis,  pesado. 

MIRENO. 

Abiertamente  ha  mostrado 
Que  me  tiene  voluntad. 

DOÑAMAGDALEIfA. 

¿Yo?¿cómo? 

MIREIfO. 

Alumbró  mis  celos, 
Y  en  sueñosme  ha  prometido 

DO^AMAGDALENA. 
¿Si? 

MIRENO. 

Que  he  de  ser  preferido 
Al  conde  de  Vasconcelos. 
Mire  si  en  esta  ocasion 
Son  los  favores  pequeños. 

D05ÍA  MAGDALEIfA. 

Don  Dionis ,  no  creais  en  sue&os , 
Qii6loffiieSiof«iiieSosfOO.    IVaie 


^ll 


MIRENO. 

¿Ahora  sales  coii  eso? 
Cuando  sube  mi  esperanza , 
¡Garga  el  desden  la  l)alanza 
Y  se  deja  en  fil  el  peso ! 
Gon  palabras  tan  resueltas 
Dejas  mi  dicha  mudada  : 
iQué  mala  era  para  espada 
Voluntad  con  tantas  vueltas! 
¡Por  qué  varios  arcaduces 
Guia  el  cielo  aqueste  amor! 
Gon  el  desdeu  y  favor 
Me  he  quedado  entre  dos  luces. 
No  he  de  hablar  mas  en  mi  vida , 
Pues  mi  desdicha  concierta 
Que  me  desprecie  despierta 
Quien  me  quiere  bien  dormida. 
Galle  el  alma  su  pasion 
Y  sirva  á  mejores  dueños , 
Sin  dar  crédito  á  mas  sueños, 
Que  los  sueños ,  sueños  son. 

E8GENA  X. 

TARSO.  —  MIRENO. 

TARSO. 

Pues,  señor,  ¿cómo  te  ha  ido? 

HlRErfO. 

¿Qué  sé  yo?  ni  bien  ni  mal. 
Con  un  compas  quedo  igual , 
Amado  y  aliorrecido. 
A  mi  vergüenza  y  recato 
Me  vuelvo,  (¡ue  es  lo  mejor. 

TARSO. 

Di,  puos,  qae  \e  fué  á  tu  amor 
Gomo  á  tres  con  un  zapato. 

MIRENO. 

Despues  me  hablarás  despacio. 

TARSO. 

Bato ,  el  pastor  y  vaquero 
De  tu  padre ,  está  en  Avero, 

Y  entrando  acaso  en  palacio 
Me  ha  conocido ,  y  desea 
Hal)Iarte  y  verte ;  que  est¿ 
Loco  de  placer. 

MIRENO. 

Si  hará. 
¡Oh  Uaneza  de  mi  aldea! 
¡Guánto  mejor  es  tu  trato, 
Que  el  de  palacio  confuso, 
Donde  el  engaño  anda  al  uso ! 
Vamos,  Brito,  á  hablar  á  Bato» 

Y  á  mi  padre  escribiré 
De  mi  fortuna  el  estado. 
En  un  lugar  apartado 
Quiero  velle. 

TARSO. 

¿Puespor  (|ué? 

MIREIfO. 

Porqfue  tengo,  Brito,  miedo 
Que  de  mi  numilde  linsúe 
La  notícia  acpií  me  ultraje, 
Antes  de  ver  este  enredo 
En  (jué  para. 

TARSO. 

Y  es  razon. 

MIRERO. 

Ven ,  porfpie  te  satísfogas. 

TARSO. 

A  tí  amor,  y  i  mf  estas  bragas, 

Nos  han  puesto  en  confiision.  {Vanie.) 

Habltaeion  d«  Dofta  Senifina. 

ESGENAXI 

DOÑA  SERAFINA,  DON  ANTONIO. 

DOÜA  SERAFDfA. 

.}^No  sé»  Coode»  si  dé  á  inipadreifiio 


#>»1 


De  vuestro  atrevimiento  y  desn  agravio; 
Que  agravio  ha  sido  suyo  e1  atreTeros 
A  entrar  en  su  servicio  dese  modo, 
Para  engañarmoá  mí,yá  él  afrentalle 
Otrosmedios  hallárades  mojorcs,  [que, 
Pues  noble  sois,  con  que  obligar  al  Du- 
Sin  fingiros  así  su  secretarío ;  [co, 
Pues  no  sé  yo,  si  no  es  tenerme  en  po- 
Qué  liviandad  hallastes  en  mi  pecho 
Para  alreveros  á  lo  que  habeis  hecho. 

DON  ANTONIO. 

Yo  vine  de  camino  á  ver  mi  prima, 

Y  qoiso  amor  que  os  viese, 

DONA  SERAFINA. 

Conde,  basta. 
Yo  estoy  muy  agraviada  justamente 
De  vueatro  atrevimiento.  ¿Vos  creísles, 
Que  entanpoco  mifamay  honra  longo, 
Que  descubriéndus,  como  lo  habeis  tic- 

[ciio, 
Habia  de  rendirme  á  vueslro  puslo? 
Imaginarme  á  mí  mujor  tan  fácil,  [clio. 
Ha  sido  injuría,quo  á  mi  honcr  so  ha  ho- 
Mi  padre  ha  dado  al  de  Estromoz  pahi- 

[bra 

8ue  he  de  ser  su  mujor ,  y  aunquo  mi 
0  la  diera,  ni  yo  le  obodociora ,  [padrí' 
Por  castigar  aquese  dosatino 
Me  casara  con  él.  Sahd  do  Avoro 
Al  punto,  Don  Antonio,  ó  daré  aviso  [do 
DeaquestoáDonDuarte;ysi  lo  enlieu- 
Peligraréis,  pues  corren  por  su  cucnta 
Mi8  agravios. 

DON  ANTONIO. 

¿Qué  ansi  me  desconocos? 

DOXA   SERAFINA. 

Idos,  Conde,  de  aqui, quedaré  voccs. 

DON  AXTOXIO. 

Déjame  disculpar  de  los  agravios[roso, 
Que  me  imputas ;  que  el  juez  mas  rigu- 
Antes  de  sentencTar,  escucha  al  reo. 

DOÑA  SERAFINA. 

Conde,  ¡  viven  loscielos !  que  si  un  hora 
Estais  mas  en  la  villa ,  que  esta  nochc 
Me  case  con  el  Conde  por  vengarme. 
Yo  os  aborrezco,Gondo;vo  no  osquiero. 
¿Qué  me  quereis?  Aqui  ía  mayor  pena, 
Que  me  puede  afligir,  es  vuestra  vista. 
Si  á  vuestro  amor  mi  amor  no  corres- 

[ponde, 
¿Conde,qué  me  quereis?  Dejadme,Con- 

DON  A>TOMO.  [dc. 

Aspid ,  oue  entre  las  rosas 

Desa  beUeza  escondos  tu  veneno , 

¿Mis  quojas  amorosas 

Desprecias  deste  modo?¡Ay  Dios,  quo 

Sin  remediar  mis  malcs ,  [peno 

En  tormentos  de  pcnas  infernales ! 

Pues  que  del  paraiso 

De  tu  vista  destierras  mi  ventura , 

Háffate  amor  Narciso, 

Y  de  tu  misma  imágen  y  hermosura 
De  suerte  te  enamores , 

§ue  como  lloro,  sin  remedio  llores. 
0  me  Toy,  pues  lo  quieres , 
Huyendo  del  rí^or  cruel  que  encierras, 
Agravio  de  migeTes ; 
Pues  de  tu  vista  hermosa  me  destierras, 
Por  quedar  satisfecho 
Desterraré  tu  imágen  de  mi  pecho. 

(Saca  el  retrato  delpecho,) 
En  el  mar  de  tu  olvido 
Ecbará  tns  memorias  la  venganza 
Que  á  amor  y  al  cielo  pido ; 
Pues  desta  suerte  alcanzará  bonanza 
El  mar  en  que  me  anego, 
Si  esraar  donde  las  ondas  son  de  fuego. 
Horrad,  alma,  el  retrato         [arrojo 
Qne  en  vos  pinta  el  amor ;  pues  que  yo 
Aqueste  por  ingrato.  {Arrojale,) 

pÍMlgo  jnsto  de  mi  jnsto  enojo ; 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Por  quien  m¡  amor  desmedra .  ,  (Ap.)  ¿Si  aqoeste  es  el  qae  ea 

Adios,  cruel,  retrato  de  una  piedra;  Copió  el  puitor? 


Que  pues  al  tiempo  apelo , 
Médico  sabio  que  locurascura, 
Razon  es  que  en  el  suelo 
Os  deje ,  pues  que  sois  de  piedra  dura,  Mucho 
Si  el  suelo  piedras  cría  : 
Quédate,  fucgo,  ardiendo  en  nieve  fria. 

{Yase.) 
ESCENA 


DOXA  SERA^A. 

¿No  te  eaoantat 

D05lA  JUAIIA. 


DOÑA  SERAFINA. 
¡Hay  locuras  áemejantes! 
áEs  posible  que  si^^ctos 
A  tan  rabiosos  efetos 
listén  los  pobres  amantes? 
¡Dichosa  mil  veccs  vo , 
Que  jamás  admití  ef  yugo 
De  tan  tirano  vordugo ! 
¿Qué  es  lo  quo  en  el  suelo  echó , 

Y  con  ronoinbre  do  ingrato 
Tantas  injiirías  le  dljo? 
Qnioro  vorlo ,  que  colijo 

.Mil  quimoras.  Un  retrato       (Ahale,) 
Es  de  un  hombre ,  y  me  parece 
Que  me  paroce  do  fnodo , 
Que  os  mi  somojanza  en  todo. 
(iuanlo  el  espojo  mc  ofroco, 
Miro  aquí :  como  on  cristal 
Bruñido  mi  iniágon  protna 
Aqui  la  piutura  copia, 

Y  un  hombro  os  su  original. 
¡Valgamo  ol  ciolo!  /.Quión  os? 
I*uos  no  os  rolrato  del  (íonde ; 
Que  en  nada  le  correspondo. 
.^Puos  por  qué  le  ochó  á  mis  piés? 
Docid ,  amor,  ¿  os  cncanto 

Ksle,  para  (líie  me  asombre? 

;,Es  posible  que  haya  hombre 

Que  se  me  parezca  tanto? 

Ño ;  porque  cuando  le  hubiera , 

ÁQué  ocasion  le  ha  dado  ol  pobre 

Para  quc  tal  odio  cobre 

Con  él  el  Conde?  Si  fuera 

Mio,  pareciera  justo 

Que  on  él  do  mí  so  vengara , 

Y  quo  al  suelo  lo  arrojara 
Por  solo  darme  disgusto. 
Alguu  enredo  ó  marafia 
Encierra  en  aqutsto  onima  : 
Doña  Juana ,  quo  os  su  prima , 
Ha  do  sabollo.  ¡  Qué  exlraria 
Confusion !  Llamarla  quioro , 
Aun(iuo  con  olla  ho  ronido , 
\'iondo  (|uo  la  causa  ha  sido 
Que  este  su  primo  en  Avero. 
Slas  ella  salc. 

ESCENA  Xni. 

D05ÍA  JÜANA.  —  DOÑA  SERAFINA. 

DOÑA  JUA>*A. 

Ya  está , 
Senora ,  abierto  ol  jardin  : 
Entre  oí  clavel  y  el  jazmin 
Vuostra  Excelencia  podrá , 
Entretoniéndose  un  rato, 
Perder  la  cólera  y  ira 
Que  tiene  conmigo. 

DOÑA  SERAFINA. 

Mira, 
Doña  Juana,  este  retrato. 

D05ÍA  JCAI^A.  {Ap.) 

Este  es  el  suvo.  ;,A  qué  fin 
Mi  primo  se  íe  dojó? 
¡Cielos,  si  sabe  que  yo 
Le  meti  dentro  el  jafdin ! 

DO^A  SKRAFINA. 

¿Yiste  semejanza  tanta 
Entuvida? 

D05ÍA  JUAIU. 

No  por  cierto. 


DONA  SERAnNA. 

Tu  primo  enojado , 
Porqfue  su  amor  tuve  en  poco , 
Coii  disparates  de  loco 
Le  echo  al  suelo ,  y  se  fué  airado, 
Quise  registrar  lo  que  era , 

Y  hame  causado  incniietud, 
Pues  por  la  similitud 

Que  liene ,  saber  (luisiera 
A  qué  fin  aquesto  na  sido. 
Pues  de  su  pecho  las  llaves 
Tienes,  dilo,  si  lo  sabes. 

DO>'A  JUANA. 

{Ap,  Basta ,  cpie  no  ha  conocido 
Que  es  suvo :  la  diferencia 
Dol  traje  (le  hombre  y  color 
Que  mudó  en  él  el  pintor, 
Es  la  causa.)  Vuexcelencia 
Me  manda  diga  una  cosa 
De  que  estoy  tan  ignorante 
Como  espautada. 

DOXA  SERAFI5A. 

Bastaiite 
Es  ser  yo  poco  dichosa 
Para  que  lo  ignores.  Diera 
Cualquier  precio  de  interes 
Por  solo  saber  quién  es. 

DO.ÑA  JUANA. 

Pues  saberío. 

DO^A  SERAFINA. 

¿Cómo? 

DOÑA  JCANA. 

Espen 
Llamando  al  Conde  mi  prímo, 

Y  fíogiendo  algun  favor , 

Con  que  entretener  su  amor.... 

DO.NA  SERAFINA. 

Bien  dicos ,  la  traza  estimo: 
Mas  habráse  ya  partido. 

DONA  JUANA. 

No  habrá;  yo  le  iré  á  llamar. 

DONA  SERAFINA. 

Vé  presto. 

DOXA  JDANA.  (Ajff.) 

¡  Hay  mas  singular 
Sucoso !  Castigo  ha  sido 
Dol  cielo ,  que  á  su  retrato 
Ame,  quien  á  nadie  amó. 

ESGENA    XIV. 

DONA  SERAFINA. 
No  en  balde  en  tierra  os  echó 
Quien  con  vos  ha  sido  ingrato ; 
Que  si  os  vuestro  originsu 
Tan  bello  como  ostá  aqui 
Su  traslado,  cred  de  nii 
Que  no  le  crá¡si(»ra  mal. 

Y  á  fé  que  nubiera  alcanzado 
Lo  que  muchos  no  han  podido; 
Pues  vivos  no  me  han  vencido, 

Y  él  me  venciera  pintado. 
Mas  aunque  os  haga  favor , 
No  os  ospante  mi  mudanza , 
Que  siompre  la  somejanza 
Ha  sido  causa  de  amor. 

ESCENA  XV. 

DON  ANTONIO ,  DOÑA  JUANA.  —  DO- 

ÑA  SERAFINA. 
DOÑA  jüANA  {hablando  aparte  con  Don 

Aníonio  al  saUr») 
Esto  68  cierto. 

DON  ANTONIO. 

jHaytalenredol 


Lo  qw  has  de  resDOnder,  mira. 

DO!V  ÜTITOMO. 

Prima,  coa  uiia  mentira 
Tengo  de  gozar ,  s¡  puedo , 
La  ocasion. 

DOÑA  SERAFirVA. 

Conde 

DON  AirroNio. 

Señora 

DOÑA  SERAF12IA. 

Huy  colérico  sois. 

DON  AMTONIO. 

Es 
Gondicion  de  portugues , 
Y  no  es  mucho,  si  en  niedia  hora 
Me  mandais  dejar  á  Avero, 
tíue  hiciese  extrenios  de  loco. 

D05ÍA  SERAFl.'fA. 

Callad,  ([ue  sabeis  muy  poco 
De  nnestra  condicion.  Quiero 
Haceros ,  Conde ,  sab(>r , 
Porque  os  seri^  de  iniportancia, 
Que  son  caballos  de  Francia 
Las  iras  de  una  mujer  : 
El  primer  imiK'tu,  extraño ; 
Pero  al  segundo  se  cansa ; 
Que  el  tiempo  todo  lo  amansa. 

DON  AKTONIO. 

Prima,  todo  esto  es  engaño. 

( A  eiia  aparte, 

DOÑA  SERAHNA. 

No  quiero  ya  que  os  parlais. 

noy  ANTonio. 
De  aquesa  suerte,  el  desden 
Pasaao,  doy  ya  por  bien. 

DOÑA  SERAFntA. 

Pues  ya  sosegado  estais , 
^o  me  diréis  la  razon 
Por  que  cuaudo  os  apartastes, 
Este  retrato  arrojasteis 
En  el  suelo?  ¿Qué  ocasion 
Os  movió  á  caso  tan  nuevo? 
¿Cuyo  es  aqueste  retrato? 
DOü  AirroNio. 
Deciros,  sefiora,  trato 
La  verdad ;  inas  no  me  atrevo. 

DOÑA  SERAHNA. 

¿Puesporqué? 

DON  ATTTOMO. 

Temo  un  terríble 
Castigo. 

D05fA  SERAFINA. 

No  hay  que  temer : 
Yo  os  aseguro. 

DON  ANTOMO. 

Perder 
La  vida  por  un  amigo , 
No  es  mucho.  Aquesa  presencia 
A  declararme  me  aiiima.  — 
Ya  va  de  mentira,  prima. 

{AeUaaparte. 

DOSÍA  SERAFINA. 

Dedd. 

DOK  Airroüio. 

Oiga  Vuexcelencia. 
Dias  há  que  habri  tenido 
Entera  y  larga  noticia 
De  la  histona  lastimosa 
Del  gran  duque  de  Coimbra, 
Gobemador  deste  reino , 
En  guerra  y  paz  maravilla : 
Que  por  ser  con  vnestro  padre 
ue  una  cepa  y  sangre  misma, 
Y  tan  cercanos  en  deudo 
Como  esta  corona  afirma, 
Habréis  llopado  los  dos 
La  cansa  de  sns  desdichas. 
do!!a  serafina. 
yi  fé  toda  aquefU  hiftoria; 


EL  mG0^70S0  EN  MACIO. 

Mi  padre  la  contó  un  dia 
A  mi  hermana  en  mi  presencia : 
Su  memoria  me  lastima. 
Veinte  años  dice  que  habrá 
Que  ledesterró  la  emidia 
De  Portugal  con  su  esposa 

Y  un  tierno  iiifante.  Holgaria 
De  sal)er  si  anu  vive  el  Du^ue , 

Y  en  qué  reino  ó  parte  habrta. 

DON  ANT0510. 

Sola  la  Duquesa  es  muerta . 
Porque  su  memoria  viva ; 
Que  al  hijo  iufeliz  y  al  Duque, 
Con  quieii  mi  padre  t(*nia 
D(^udo  y  amislad ,  al  tiempo 
Que  de'la  prision  es<¡uiva 
Uuyó ,  les  ofrcció  aniparo , 

Y  arríesgando  haciencla  y  vida, 
Hasta  ahora  los  ha  tenido 
OcuUos  en  una  quinta, 
Dondo  entre  toscos  sayales, 
Los  dos  la  ticrra  cultivan, 
Qne  con  sus  lágrímas  riegan, 
Dándolos  por  fruto  esphias. 
£1  hijo ,  á  quien  hizo  el  cielo 
Con  tantas  partes ,  (lue  admiran 
Al  mundo  su  discr(^cion , 
Su  i)rosoncia  y  gallardia , 
Se  crió  conmigo,  y  es 
La  milad  del  alma  mia ; 
Que  el  ñudo  de  la  amistad 
Hace  de  dos  una  vida. 
Quiso  el  ci(íIo  (jue  viniese , 
Habrá  medio  ano ,  á  esta  viUa , 
Disfrazado  de  pastor , 

Y  que  tu  presoncia  j  vista 
Le  robase  por  los  ojbs 
EI  alma,  cuya  bomicida, 
Respondiendo  el  valle  en  ecos , 
Progonan  que  os  Serafina. 
Mil  voc(»s  (leterminado 
De  decirte  sus  dosdichas , 
Le  ha  detenido  el  lemor 
De  ver  ciue  el  Rey  le  publica 
Por  iraiaor  á  él  y  á  su  padre , 

Y  á  quien  no  diore  noticia 
Dellos ,  que  á  todos  alcanza 
EI  rigor  de  la  justicia. 
Yo ,  que  como  nropias  siento 
Las  lagrimas  inlinitas 
Que  por  ti  sin  cesar  llora , 
Le  di  la  palabra  un  dia 
De  declararte  su  amor , 

Y  de  su  prosencia  y  \ista 
Gallarda,  darte  el  retrato 

?ue  tienos.  Llegué,  y  sabida 
u  condicion  desdeñosa , 
Ni  inclinada  ni  rendida 
A  las  coyundas  de  amor, 
De  quieh  tan  pocos  se  libran , 
No  me  atroví  abiertamente 
A  declararlo  el  onigma 
\  De  sus  amorosas  penas, 
^  Hasta  que  la  ocasion  misma 
Me  la  ofreciese  de  hablarte ; 
\'  asi  alcanc(*  de  mi  príma 
Que  el  Duque  me  recibiese. 
Supe  despues  que  quería 
Con  el  de  Estremoz  casarte, 

Y  por  probar  si  podia 
Estorballo  deste  modo, 
Mostré  las  Ilamas  fingidas 
De  mi  mentiroso  amor ; 

'  Respondísteme  (M)n  ira , 
:  Y  yo,  para  c[ue  mirases 
■  Erretrato  que  te  inclina 
:  A  ménos  rígor ,  echéle 
.  A  tus  piés ;  que  bien  sabia , 
•  Que  su  belíeza  pintada 
.  De  tu  presuncion  altlva 
Pretto  babia  de  tríun&r. 


;J3 

El  dueno  deste  retrato 
Es  Don  DiODis  de  Coimbra. 

DOf^A  SERAFI5A. 

Conde ,  ¿  eso  es  cierto  ? 

DON  ANTONIO. 

Y  tan  cierlo 
Que  á  estallo  él  y  saber 
Que  le  amabas ,  sin  temer 
EI  hallarse  doscubierto, 
Picnso  que  viniera  ¿  dairte 
EI  alma. 

DOÑA  SERAFINA.     • 

Sieso  es  verdad, 
No  sé  si  en  mi  voluntad 
Podrá  caber  Don  Duarte. 
;  Válgame  Dios !  ¡  Que  este  es  hijo 
De  Don  Pedro ! 

,  DON  ANTOMO. 

Su  belleza 
Díce  que  si. 

DOÑA  SERAFINA. 

(Ap.  ¿Quéflaqueza 
Es  la  vuoslra ,  alma?  CoI|jo 
Que  no  sois  la  que  solia  : 
Mas  justamente  merece , 
Quien  tanlo  se  me  paroce 
Sor  amado.)  ¿No  podria 
Velle? 

DON  ANTONIO. 

De  noche  bion  puedes, 
Si  das  á  sus  penas  fin , 

Y  le  hablas  por  el  jardin; 
Que  él  saltará  sus  paredes. 
Mas  de  dianoosara, 

Porque  hay  ya  quion  le  hamirado 
Eu  Avero  coíi  cuidado ; 

Y  si  masnotaen  élda, 
Ya  ves  el  peligro. 

DOÑA  SERAFINA. 

Conde , 
Un  hombre  tan  principal, 
A  mi  calidad  igual , 

Y  que  á  mi  amor  corresponde, 
Es  ingratitud  no  amalle. 

En  todo  has  sido  discreto  : 
Sélo  en  guardar  mas  secrelo, 

Y  haz  cómo  yo  pueda  hablalle; 
Quo  el  alma  á  daUe  comienza 
La  libertad  que  conlrasta. 

Y  adios. 

DON  ANTONIO. 

¿Vaste? 

DONA  SERAFINA. 

A(iuosto  basta ; 
Que  habla  poco  la  vergüenza.  {Vase.) 

ESGENA    XVI. 

DON  ANTONIO ,  DOSA  Jll ANA. 

DONA  JUANA. 

Prímo,  ¿es  vordad  aue  Don  Pedro, 
EI  Duque,  vivey  su  nijo? 

DON  ANTONIO. 

Calla ,  que  el  alma  lo  dijo , 
Viendo  lo  qae  en  mentir  medro. 
Ni  sé  del  Duque ,  ni  dónde 
Su  hiio  y  mujer  Ilevó. 
Don  Dionis  he  de  ser  yo 
De  noche ,  y  de  dia  el  conde 
De  Penela;  y  desta  suerte, 
Si  amor  su  ayuda  me  da , 
Mi  industria  me  entregará 
Lo  que  espero. 

D05fA  JUANA. 

Prímo,  advierte 
Lo  que  haces. 

DON  ANTONIO. 

Engafiada 
Queda ;  amor  mi  dicha  ordena 
Con  nombre  j  ayada  ajena , 
Pnea  por  mi  oo  Ta^  nadt. 


224 


BaMtadoa  4«  Dofia  Miffdaleaa. 

EscaaiA  XVII. 


£L  DUQUE ,  DOiNA  MA6DALKNA ; 
despues  MIRENO. 

DUQUE. 

Qoiero  Teros  dar  licion ; 
Que  la  carta  que  ayer  s\ 
Para  el  Gonde ,  en  que  leí 
Del  sobrescrllo  el  rcuglou , 
Me  contentó.  Ya  escriois 
Muy  claro. 

DOXA  MAGDALEKA. 

Y  aun  no  lo  entiende , 
Con  ser  tan  claro ,  y  se  ofeude 
Mi  maestro  Don  Dionis.  {Sale  Mireno.) 

MIRENO. 

¿Llámame  vuestra  Excelencía? 

DOÑA  MAGDALENA. 

Si,  que  el  Duque  mi  senor 
Óuiere  ver  si  algo  mejor 
Lscríbo.  Yos  experiencia 
Teneis  de  cuán  escríbana 
Soy;  ¿no  es  verdad? 

MIRENO. 

Si ,  seuora. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Escribi,  no  há  uu  cuarlo  de  hora , 
Medio  dormida ,  una  plana 
Tan  clara ,  que  la  entendiera 
Aun  quien  no  sabe  leer. 
iNo  me  doy  bien  á  cutcnder, 
Don  Dionis? 

HIRFNO. 

Muy  bien. 

DO.\A  MAGDALE^fA. 

Pudiera 
Serviros,  segun  fué  buiMiu, 
De  niateria  para  hablar 
£u  su  loor. 

MIRENO. 

Con  callar 
La  alabo  :  solo  condona 
Mi  gusto  el  postrer  nui^ion, 
Por  mas  que  la  pluina  t'xcuso , 
Porque  estaba  niuy  confuso. 

D05ÍA  MAGDALENA. 

Diréislo  por  el  borron 
Qoe  edie  á  la  postre. 

mire:(o. 

¿Puesno? 

D05ÍA  MAGDALENA. 

Paes  adrede  le  eché  alli. 

MIRENO. 

Solo  el  borron  corregi , 
Porque  lo  demas  borró. 

D05ÍA  MAGDALEXA. 

Bien  le  pudistes  quitar ; 

Que  un  oorron  no  es  mucha  mengua. 

MIRENO. 

l  Cómo  ? 

DOJÍA  MAGDALENA.  (Ap.  Ú  MÍreUO,) 

EI  borron  con  la  lengua 
Se  quita,  y  no  con  callar.  — 
Ahora  bien,  cortá  mia  pluma. 

MIRKNO. 

Ya ,  gran  señora ,  1a  corto. 

doSa  magdalena.  (Enojada.) 
Acabad ,  que  sois  muy  corto. 
Vuestra  Excelencia  presuma 
Que  de  vergüenza  no  sabe 
Hacer  cosa  de  provecho. 

DOQUE. 

GoB  todo,  estoy  satisfecho 
Pe  iu  letra. 

DOflA  MAGDALENA. 

^  cosa  grave 


COMEDUS  mOGlDAS  DE  TlftSO  DE! 

EI  dalle  avisos  por  puntos , 
Siu  qoe  aproveche.  Acabad. 

DCQOE. 

Hagdalena,  reportad. 

HIRENO. 

¿Han  de  ser  cortos  los  puntos? 

DOÑA  MAGDALENA. 

¡  Que  amigo  sois  de  lo  corto! 
Largos  los  pido ;  cortaldos 
De  aqueste  modo,  ó  dejaldos. 

MIRENO. 

Ya,  gran  señora,  los  corto. 

DUQUE. 

¡  Qué  mal  acondicionada 
Sois ! 

DOXA  MAGDALENA. 

Un  hombre  vergon/oso 
Y  corto ,  es  siempre  enfadoso. 

MIRENO. 

Ya  está  la  pluma  cortada. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Mostrad.  ¡Y  qué  mala!  ¡Ay  Dios! 
{Pruébala  y  arrújala.) 

DUQUR. 

¿Porqué  la  echais  en  el  suolo? 

D05ÍA  MAGDALENA. 

¡  Siempre  me  la  dais  con  pelo ! 
Libreme  el  cielo  de  vos. 
Ouitalde  con  el  cuchiUo. 
No  sé  de  vos  qué  presuma , 
Siempre  con  pelo  la  |)luma , 
(.4;;.)  Y  la  lengua  con  fronillo. 
MIRENO.  (Ap.) 

Propicios  mc  son  los  cielos : 
Todo  esto  es  en  mi  favor. 


MOLINA. 

D05ÍAMAGDÍLE1U. 

Amor  todo  es  coyuntura. 


ESCENA  XVin. 

ELCONDE.  — Dicnos 

CO>'DE. 

Dadme  albriclas,  gran  sefior  : 
VA  condc  de  Vasconcelos 
Kstá  solo  una  jornada 
De  vuestra  villa. 

DO.XA  MAGDALEXA.  {Ap.) 

¡  Ay  de  mí ! 

CONDk. 

Mañana  llegará  aquí , 
Porque  trae  tan  líniitada , 
Dicen ,  del  Rey  la  liccncia , 
í^ue  no  bará  inas  dc  casarse 
Mañana,  y  luego  toniarse. 
Apreste  v'ueslra  Exceicncia 
Lo  necesario ,  que  yo 
Voy  á  recebirle  luego. 

DCQUE. 

¿No  me  escribe? 

CONDE. 

Aqueste  pliego. 

DUQUE. 

Hija,  la  ocasionllegó 
Que  deseo. 

DOÑA  HAGDALENA.  {^.) 

Saldrá  vana. 
MIRENO.  {Ap.) 

]  Ay  cielo ! 

DOSÍA  MAGDALENA.  {Ap.) 

Mi  bien  suspira. 

DCQUE. 

¡  Vamos ,  deja  aqueso  y  mira 
Que  te  has  de  casar  mañana. 
{Vanse  el  Duque  y  el  Conde.) 

J)0NA  MAGDALENA.    {EsCrÍbe.) 

Don  Dionis ,  en  acabando 

De  escríbir  aqui,  lced 
,  Kste  billete,  y  haced 
;  Luego  lo  que  en  éi  os  mando. 

HIREXO. 

'  ¿  Si  ya  la  ocasion  perdi , 

]  Qué  he  de  bacer  ?  ¡  Ay  suerte  dura ! 


(Vw».) 


MIRENO. 
Fuése.  EI  papel  dice  ansi : 
(Lee.)  No  da  el  tiempo  mas  espacic: 
Esta  noche  en  eljardin 
Tendrán  los  temores  fln 
Del  Vergonzoso  en  palacio, 
¡Cielos!  ¿qué  escucho?  ¿Qué  veo? 
¿Esta  noche?  ¡  Hay  mas  ventura ! 
¿Si  lo  sueño?  ¿Si  es  locura? 
No  es  posible ,  no  lo  crco. 

Esta  noche  en  eljardin 

¡  Vive  Dios ,  que  está  acjui  escrito 

Mi  l)ien !  A  buscar  á  Brito 

Voy.  ¿Hay  masdichoso  ün? 

Presto  en  tu  tlorido  espacio 

Dará  envidia  entre  mis  celos , 

Al  condc  de  Vasconcelos, 

El  Vergonzoso  en  palacio,         (FoM.) 

Sala  en  caia  de  Laaro. 
ESCENA  XX. 

UURO,  RUY  LORENZO,  BATO,  ME- 

LISA. 

LAURO. 

Buenas  nuevas  te  dé  Dios  : 
Escoge  en  albrícias,  Bato, 
La  oveja  mejor  del  hato ; 
Poco  es  una ,  escoge  dos. 
¿Quemi  hijo  está  en  Avero? 
¿Que  del  Duque  es  secretario, 
Mi  primo?  ¡  Ay  lienino  voltario ! 
¿Mas  qué  me  quejo?  ¿Qué  espero? 
Vanios  á  verle  los  dos : 
Mis  oios  su  vista  gocen. 
Venid. 

RUT. 

¿Ysimeconocen? 

LAURO. 

No  lo  permilirá  Dios  : 
Tiznaos  como  carbonero 
La  cara,  que  desta  vez, 
Daré  á  mi  triste  vejez 
Un  buen  dia  hoy  en  Avero. 
M¡  gozo  crece  por  puntos : 
Agora  á  vivir  comienzo. 
Alto  :  vamos,  Ruy  Lorenzo. 

RATO. 

Todos  podemos  ir  juntos. 

LACRO. 

Guardad  vosotros  la  casa. 

{yanse  Lauro  y  Ruy  Lorenzo,) 

ESCENA   XXI. 

MELISA ,  BATO. 

MELISA. 

Si,  Bercebú  que  la  guarde. 

RATO. 

¿Qué  teneis  aquesta  tarde? 

MELISA. 

¡  Ay  Bato !  ¡  Que  aqueso  pasa ! 
¿  Que  no  preguntó  por  ou 
Tarso? 

BATO. 

No  se  le  da  un  pito 
Por  vos ,  ni  es  Tarso. 

MELISA. 

¿Pues? 

BATO. 

Brlto» 
0  cabríto. 

MELISA. 

¡Ay!¿Tarsoansi? 
A  verte  he  de  ir  esta  tardCi 
Cruel ,  tirano ,  enemigo. 


BATO. 

¿Ma? 

HELISA. 

Vasco  irá  conmigo. 

BATO. 

Buen  mastín  llevais  que  os  guarde. 
¿  Queróisle  mncho  ? 

MELISA. 

£níinito. 

BATO. 

Pues  en  Brito  se  lia  mudado, 
La  mitad  para  casado 
Tieu... 

HELISA. 

iQaé? 

BATO. 

De  cabrito  en  Bríto. 

PtUdo  d«l  Daqa«  con  jardln.  Es  de  noebe. 
ESGENA  XXII. 

DOÑA  JUANAtDOÑA  SEUAFINA, 
d  una  ventana. 

DO^A  SERAFI?i.\. 

¡  Ay  querída  Doña  Juana! 
Nota  de  mi  fama  doy ; 
Mas  si  no  me  declafb  iioy , 
Me  casa  ei  Duque  ma&aiia. 

D05ÍA  JDAIVA. 

Don  Dionís ,  señora ,  es  tal , 
Que  no  llega  Don  Dnarte , 
Oon  la  mas  mínima  parte 
A  su  valor.  Portugal 
Por  su  padre  Ilora  hov  dia : 
Para  en  uno  sois  los  díos : 
Gozáos  mil  años. 

DOSfA  SERAFlIfA. 

¡AyDios! 

DOÑA  JUAÜÁ. 

No  temas ,  señora  mia, 
Que  mi  primo  fué  por  él : 
Presto  le  traerá  consigo. 

D05ÍA  SERAFINA. 

El  tiene  un  notable  amigo. 

DOXA  JUANA. 

Pocos  se  hallarán  como  él. 


DON  ANTONIO ,  y  deipues  TARSO ,  eo- 
mo  de  noche.  —  Dichas. 

D0!f  ANTONIO. 

Hoy,  amor,  vueslras  quiinoras 
De  noche  roe  han  convertiilo 
En  un  Don  Dioiiis  fingido, 
Y  un  Don  Autonio  de  verns. 
Por  uno  y  otro  he  de  hal)lar. 
Gente  siento  á  la  ventana. 

DOÑA  JUA:fA. 

Ruidosuena;  no  fuévana 
Mi  esperanza. 

TARSO. 

Este  lugar 
Mi  dichoso  Don  Dionis 
Me  manda  que  mlre  y  ronde , 
Por  si  hay  gente. 

DOÑA  JÜAJfA. 

Ge  :¿EseIGonde? 
DON  AirroMio. 
Sf ,  mi  sefiora. 

D05ÍA  JUANA. 

¿Venis 
Con  DoQ  DioDis? 

TARSO.  (Ap,) 

¿Cómoesesto, 
Don  Dionis?  La  burla  es  buena. 
iMas  si  es  DoQa  Magdalena? 
Reconocer  este  puesto 
Me  manda ,  porque  le  avise 

T.  T, 


RL  VERGONZOSO  EN  PALACIO. 

Si  anda  gente ;  y  me  parece , 

§ue  otro  en  su'lugar  se  ofi*ece ; 
que  le  ronde,  aiid^  y  pise , 
Yaya ;  mas  que  es  Dou  Dionis, 
Eso  no. 

DON  ANTOinO. 

Conmigo  viene 
Un  Dou  DioDÍs ,  que  os  previonc 
EI  alma,  que  ya  adquiris, 
Para  ofrecerse  á  esas  plantas. 
Hablad,  Don  Diouis :  ¿qué  haceis? 

(Finge  la  voz.) 
¿Que  estoy  suspenso,  no  veis 
Contemplando  glorias  tantas  ? 
Pagar  lo  mucho  que  os  debo 
Con  paiabras,  será  mcngua, 

Y  ansí  refreno  la  lengua , 
Porqne  en  ella  no  me  atrevo. 
Mas ,  señora ,  amor  es  dios , 

Y  por  mi  podrá  pagar. 

DO.SÍA  JUAXA.  (Ap.) 

\  Bien  sabe  disimular 
Elhabla! 

D05ÍA  SERAFINA. 

¿No  teueis  vos 
Crédito  para  pagarme 
Estadeuda? 

DO:f  ANTOXIO. 

No  lo  sé : 
Mas  buen  fiador  os  daré : 
EI  Conde  puede  fiarme.  — 
Yo  os  tio. 

TARSO.  (Ap.) 

\  Válgate  el  diabto ! 
Solo  un  homhre  os ,  vive  Dios , 

Y  parece  que  son  dos. 

DOX  AJiTONIO. 

Con  mucho  peligro  os  hablo 
Aqui :  hacea  nii  dicha  cierta , 

Y  tengan  mis  peiias  fin. 

POXA  SERAFINA. 

¿Puos  qu«5  qwrcis? 

DON  AXTOMO. 

Dol  jardin 
Tongo  ya  franca  la  puerta. 

i)ON\  ji:ana. 
.Mira  que  snolo  roiidartc 
Dnii  Duarto.  sonora  niia, 

Y  (|U0  si  a^iiardas  al  dia , 
llas  ili»  siT  «1«'  Doii  Duarto ; 
CualquitT  dilaoion  es  inala! 

DOÑA  SERAFI>'A. 

¡  Ay  Dios ! 

nONA  JUAXA. 

¡  Qué  tímida  oros  I 
¿Eiilrará? 

DOÑA  SERAFINA. 

Haz  lo  quo  quisieros. 

DON  AMOMO. 

Don  Dionis,  amor  te  iguala 
A  la  vontura  mayor 
Quo  pudo  dar  :  corrospondo 
A  tu  dicha.  —  Aniigo  Conde , 
i'or  viiostra  industría  y  favor 
Ho  adquirído  taiito  bion  : 
Dadme  esos  hrazos ;  yo  soy 
Tu  amigo,  Conde,  dósdo  hoy.  — 
Y'o  vuestro  esclavo.  —  Eslá  bion  : 
Dará  el  tlcmpo  tostimonio 
Desta  deuda.  —  Aqui  te  aguardo , 
Que  asi  mis  amigos  guardo  : 
Entrad.  —  Adios ,  Don  Antonio. 
(Éniraie.) 

DOÑA  SERAFINA. 

¿Entró? 

D05fA  JCAIfA. 

Si. 

DOÑA  SERAFINA. 

¡  Que  deste  mo<lo 
Fuerce  amor  á  ima  mujer ! 
Mas  \wt  solo  00  lo  ser 


S9r> 


.  Del  de  Estremoz ,  poco  es  todo : 
Mi  padre  y  honor  perdone. 

DOSÍA  JÜAHA. 

Vamos  y  deja  ese  miedo. 

(Yame  de  la  ventana,) 

TARSO. 

iHase  visto  tal  enredo? 
En  gran  confusion  me  pone 
Este  encanto.  Un  Don  Antonio , 
Que  consigo  mismo  hablaba , 
Dú'o  que  aquí  se  quedaba, 
Y  se  entró ,  ó  es  el  demonio. 

E8C3EN A   XJUV. 


MIRENO,  de  noche.—TARSO. 

MIREHO. 

ÉI  se  dcbió  de  quedar, 
Comoacostumbra,  dormido. 

TABSO. 

Ya  queda  sustituido 
Por  olro,  aquí  tu  logar. 

MIRENO. 

¿Qué  dices,  necio?  Responde  : 
Vienes  aqui  á  ver  si  bav  gente , 
¡Y  estáste  aqui,  fanpertinente! 

TAR80. 

Gente  ha  habido. 

MIRINO. 

¿Quién? 

TAR80. 

Un  Conde, 
Y  un  Don  Dionis  de  tu  nombre, 
Que  es  uno  y  parecen  dos. 

MIRENO. 

¿  Estás  sin  seso? 

TARSO. 

Por  Dios. 
Que  acaba  de  entrar  nn  hombre 
Con  tu  Doña  Magdalena, 

8uc,  ó  es  colegial  trílingue, 
á  sí  propio  se  distingue , 
0  es  tu  alma  que  anda  en  pena. 
Mas  sabe  que  veinte  Ulises. 
Algun  traidor  te  ha  buriado, 
0  yo  este  enredo  he  soñado . 
0  aqui  hay  dos  Don  Dionises. 


E8CENA  XXV. 

DOÑA  MAGDALENA,  é  la  ventana.-- 
MIRENO,  TARSO. 

DOÑA  MAGDALENA. 

¿  Si  habrá  don  Dionis  Yenidof 

TARSO. 

A  la  ventana  ha  salido 
Un  bulto. 

D05fA  MAGDALENA. 

¡  Ay  Dios !  Gente  suena. 
¿Ce  :  es  douDionis? 

MIRENO. 

M¡ seSora , 
Yo  soy  ese  venturoso. 

DOÑA  MAGDALENA. 

Entrad,  puos,  mi  vergonzoso. 
(Vase  de  la  ventana.) 

MIRENO. 

¿Crés,  que  lo  soñaste  agora? 

TARSO. 

No  sé. 

MIRENO. 

Si  mi  cortedad 
Fué  ver^cnza,  adios,  vergüenza; 
Quc  sereis,  como  no  os  venza, 
Desde  agora  necedad.  (Fm¿.) 

TARSO. 

Confuso  me  voy  de  aquí , 

8ue  debo^star  encantado ; 
os  Dionises  han  entrado, 
0  yo  estoy  fuera  de  mi. 

i5 


S90 


COMEÜIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  IkE  MOLINA. 


Destas  ealzafl  por  momeDtos 
Salea  qoimeras  como  estas : 
iPobre  de  qaien  trae  acuestas 
Dos  cestas  ae  encantameDtos!  (Voie,) 

Atrio  del  palaclo. 

E8GE1VA   XXVL 

LAURO  T  RUY  LORENZO,  depastores; 
deepues  VASGO  t  MELISA. 

LAURO. 

Este  es,  Ruy-Lorenzo,  Avero. 

ROT. 

Acpif  me  Yi  nn  tiempo ,  Lauro , 
Ricó  y  próspero ,  y  ya  pobre 

Y  ganaaero. 

LACRO. 

Allibajos 
Son  del  ticmpo  y  la  fortuna, 
Inconstantes  siempre  y  Tarios. 
¡  Buen  palacio  tienb  el  Duque ! 

ROT. 

Ahora  acaba  de  labrallo : 
Propiedad  de  la  yejez, 
Haceilos  y  no  gpzallos. 

LAURO. 

Busquemos  á  mi  Mireno. 

RUT. 

En  palacio  aan  es  tjsmprano ; 
Que  aqui  amanece  muy  tarde , 

Y  bfiíaos  mucho  madrúgado. 

LADRO. 

¿Guándo  durmió  el  deseoso  ? 
¿  Guáudo  amor  buscó  descanso? 
No  os  cspante  que  madragne , 
Que  soy  padre ,  deseo  y  amo. 

TASCO. 

Mucho  has  podido  oonmigo , 
Melisa. 

MELI&A. 

Délwte ,  Vasco , 
Gran  Tolantad. 

TASCO. 

¿  A  qué  cfeto 
Me  traes,  Melisa,  á  palacio 
Desde  los  montes  incuitos  ? 

MELISA. 

En  ellos  sabris  despacio 
Mi8  intentos. 

TASGO. 

Mjedo  tengo. 

HELISA.  (Ap.) 
{ Ay  Tarso,  crucl ,  ingrato ! 
Mi  iman  eres,  tras  ti  Toy, 
Que  soy  hierro. 

vAsqo. 

Dicra  al  diablo, 
Qae  ahora  me  conociese 
Alffun  mozo  de  caballos, 
Golffándome  de  la  horca , 
£n  fe  de  ser  peso  falso. 

MELISA. 

¡AyVascoIretiráté. 

TASCO. 

¿Puesqaé...? 

MCLSA. 

¿'No  ves  á  naesamo , 

Y  al  tayo?  S¡  aqoi  nos  topa, 
Pendencia  hay  para  dos  años. 

{Tocan  untambor  dentro.) 

VASCO. 

VoÍTimonos.  ¿  Blas  qaó  es  esto? 

RUT. 

¿Tin  de  mañana  ban  tocado 
Caúas?  ¿A  qaé  fia  será? 

LAURO. 

Ro  lo  sé. 

ftmr, 
MBODieeiigtfio, 


8 


Sale  el  Duque :  algo  hay  de  noeTO. 

LArftO. 

A  esta  parte  retirados, 
Podrémos  saber  lo  que  es ; 
Que  parece  que  echan  bando. 

(Rjetiranse.) 

EMEBIA    XXVn. 

EL  DTJQUE,  EL  CONPE,  UN  TAMBOR« 

GEICTE.  —  DlCHOS. 
DUQUE. 

Conde,  conninganas  nueTas 
Pudiera  alegrarme  tanto 
Como  con  estas :  ya  cesan 
Las  desdichas,  Ttrabajos 
De  Don  Pedro  de  GoSmbra , 
Mi  primo ,  si  el  cielo  santo 
Le  tiene  víto. 

COVDE. 

Si  hará ; 
ue  al  cabo  de  tantos  años 
e  males,  qucrrá  que  goce 
Ei  premio  de  su  descansó. 

LADRO. 

¡  Qué  es  esto  que  escucho,  cielos  \ 
l  Soy  yo  de  quien  babla  acaso 
Mi  primo  el  duquc  de  Avero? 
Mas  no ,  quc  soy  dcsdichado. 

DÜQCE. 

Antes  que  vais ,  Don  Duartc , 

Por  el  yerno ,  qne  ya  nguardo , 

Quiero  que  oigais  el  pregon 

Que  ei  Rey  manda.—Ecbad  el  batulo. 

TAMBOR. 

R  EI  rey  nuestro  seiíor  Alfonso  el  V. 
»manda:  que  cn  todos  sus  Estados  rea- 
wles,  con  solemnesy  públicos  pregones, 
»se  publiaue  el  castiffo  que  en  Lisboa 
i>se  nizo  ael  traidor  Vasco  Femandez. 
»por  las  traiciones  que  á  su  tio  el  du- 
»que  Don  Pedro  de  Goimbra  ha  levan- 
Mtado,  á  quien  por  leal  vasallo  y  noble, 
»en  todos  sus  Estados  restituye :  man- 
»dando,  gue  en  cualquicr  parle  qw 
vasista ,  si  es  vivo ,  le  respeten  como  i\ 
»él  mismo;  y  si  es  muerto,  sn  ímágeii 
phecha  al  vivo  pongan  sobre  un  caba- 
»llo,  y  una  palma  en  la  mano,  le  lleveii 
i»á  su  corte ,  saliendo  á  recebirle  los  1u- 
vgares :  y  declara  á  los  hijos  quc  tuvie- 
»re  por  herederos  de  su  patrimonio, 
sdando  á  Vasco  Fernandez  y  á  sus  hijos 
»por  traidores ,  scmbrándoles  sus  casas 
»de  sal ,  coroo  es  costumbre  en  estos 
vreinos,  desde  el  antiguo  tiempo  delos 
»godos.  Mándase  pregonar  para  que 
»Tenga  á  noücia  de  todos.»       {Vase,) 

TASGO. 

¡Largaarenga! 

MEUSA. 

í  Buen  gargaero 
Tiene  el  qoe  ba  repiqueteado ! 

LAURO. 

Gracias  á  vuestra  piedad, 
Recto  juez ,  clemente  y  sabio 
Que  TolTCis  por  mi  justicia. 

RUT. 

El  parabieo  quiero  daros 
Gon  las  lágrimas  que  vierto : 
Goceisle,  Duque,  mil  años. 

DUQUB. 

iQué  labradores  son  estos, 
|}ue  hacen  extremos  tantos? 

CORDE. 

I  Ah  buena  gente  I  Mirad 
Qae  os  llama  el  Daqae. 

UURO. 

Trabajos» 
Si  me  habeif  tmááo  madOf 


Ya  es  tiempo  de  hablar.  ¿Qué  agoardo? 
Dadme  aquesos  brazos  nobles, 
Duque  ilostre ,  primo  caro. 
Don  Pedro  soy. 

DUQUE. 

iSantoscielofi, 
Dos  mil  gracias  quiero  daros ! 

COMDS. 

4  Gran  Duqae !  \  en  aqueste  traje ! 

LAURO. 

En  este  me  be  conserrado 
Con  vida  y  honra  hasta  agora. 

RiEUSA. 

¡  Aho !  ¿diz  que  es  düque  weso  amo? 

TASCO. 

Sí. 

MELISA. 

Démosle  el  parabien. 

TASCO. 

¿No  le  ves  qoe  está  ócopado? 
Tiempo  babrá :  <i^a)o,  ag|m « 
No  nos  riña. 

MELISA. 

Pues  (icjlallo. 

duoúe. 
Es  el  conde  de  Estremoz. 
A  quien  la  palabra  he  daao 
De  casalle  con  roi  hija 
La  menor ;  y  agora  aguardo 
Al  conde  de'^VasconceloSy 
Sobrino  Tuestro. 

LAURO. 

Mi  hermano 
Estará  ya  arrepentidó , 
Si  traidores  le  engaiíáron. 

DVQUE. 

Doile  á  doiía  Magdalena , 
Mi  h^a  mayor. 

LAURO. 

Sois  sabio 
En  escoger  tales  yemos. 

DUQUE. 

Y  venturoso  otro  tanto , 
En  que  seréis  su  padrino. 

RUT.  (Ap.) 
Aunque  el  Conde  me  ha'mirado, 
No  me  ha  conocido.  ¡Ay.cielos! 
¿Quién  vengará  mis  agravios? 

DCQUE. 

Hola,  Ilamad  á  mis  hyas, 
Que  de  succso  tan  raro, 
Por  la  parte  que  les  toca « 
Es  bien  darles  cuenta. 

MELISA. 

Vasco» 
Verdad  es ,  vén  y  llegueníos. — 
Por  muchos  y  buenos  años ' 
Goce  el  duquencio. 

LAURO. 

¿Melisa^ 
Aqui? 

MELISA. 

Vine  á  Ter  á  Tarso. 

RUT. 

No  oso  hablar ,  no  me.conozcan , 
Que  está  mi  vida  en  mis  labios. 


>:>^>^> 


DOSA  MAGDALENA,  m^  SERAKI- 
NA,  DOÑA  JUANA:— DiCHos. 

D05ÍA  MAGDAf.E2(A. 

¿Qué  manda  vuestra  Eicetencia? 

DUQOE. 

Que  beseis ,  hqa,  las  manos 
Al  gran  duqne  de  Goinbray 
Vuestro  tio. 

DO^A  MAfiDALIMA. 

{CMoraro! 


«. 


uimo. 
Lloro  de  cooteDio  y  gozo. 

OOSÍA  SKBAnNA.  (Ap.) 

Hi  suerte  y  ventiim  alabo : 
Ya  segura  gozaré, 
Mi  Don  Dioofs,  paes  ha  daclo 
Fiii  ei  cielo  á  sus  desdiclias. 

LAoao. 
Goceis,  sobrínas,  mil  aiíos 
Los  esposos  que  os  esperan. 

DO^A  SERAFmA. 

El  cielo  euarde  otros  tantos 
La  Tida  oe  Vuezcelencia. 

DO^A  MAGDALETfA. 

Si  la  mia  estima  en  also, 
Le  supUco ,  asi  propicios 
De  aqui  adelante  los  hados 
Le  dejen  ^er  reyes  nietos, 

Y  venguen  de  sus  contraríos , 
Uue  este  casamiento  impida. 

DUQÜE. 

¿Cómo  es  eso? 

DOÍ^A  MAGDALE5A. 

Annque  el  recato 
De  la  mi]jeri!  Yerg&enza 
Gerrarme  intente  los  labios, 
Digo,  sefior,  que  ya  estoy 
Casada. 

DUQUI. 

.  iGteot  4Qué  aguardo? 

¿  Est¿8  aiD  seso «  atrevida  ? 

DO^  IIAGDALENA. 

KI  cielo  y  amor  me  han  dado 
Ksposo«  aunque  humilde  y  po1)ro , 
Discreto ,  mozo  y  gallardo. 

DDQOB. 

iQué  dices ,  loca  ?  ¿  Pretendes 
Que  te  mate? 

DOÑA  HAGDALEÜ A. 

£1  secretarío 
Que  me  diste  por  maestro, 
Esmieiposo. 

VOQOE. 

Cierra  el  labio. 
t  Ay  desdichada  Tejez  I 
Vil « ¿por  un  hombre  tan  biyo, 
Al  conde  de  Vascoooelos 
DespreciasT 

OOffA  MAGDALENA. 

Ya  le  ha  igoalado 
Amicaüdadamor, 
Que  aabe  humiUar  loo  altos 

Y  ensalzar  á  loa  humUdes. 

DUQDE. 

Darétekmnerte. 

LAUaOw 

Paso, 
Qne  es  iiii  hQo  Tuestro  yemo. 

OUQOE. 

¿CteoeseioT 

LAURO. 

Elsecretarío 
De  mi  sobrinat  vuestra  hga, 
Es  Mirenoy  á  quien  ya  Uamo 
DoD  Diooia  j  m  lieredero. 

DDQUB. 

Ya  ▼uelyo  en  mi :  por  bien  dado 
Doy  mi  agravio  dese  modo. 

DOÍÍA  MAODALESU. 

«¡0  es  mestro?  ¡  Ay  Dios!  iQoé  aguar- 
e  no  beso  Tuestros  piésr         [do , 

DOÑA  SEaAFINA. 

Eso  no,  porqoe  es  engaSo : 
DoD  Dioni8«  hyo  dd  dnqne 
De  Coimbra ,  es  qnien  me  ha  dado 
Mano  y  palabra  de  esposo. 

DUQUe. 

I  Say  homlife  mas  desdichado ! 

SERAFTIA. 

Dofia  Jnana  es  buen  testigo 


F.L  VERGONZOSO  EN  PALACIO. 

DO^A  ma(;dai.ena. 

Don  Dionis  está  en  mi  cuarto , 
Y  mi  cámara. 

D05ÍA  SEEAFINA. 

¡  Qué  bueno ! 
En  la  mia  está  eBceiTado. 

LAVRO. 

\'o  no  tengo  mas  de  un  hijo. 

DUQDE. 

Tráiganlos  luego.  ;  En  qué  cáos 
De  confusion  estoy  puesto ! 

MELISA. 

¿  En  qué  parará  esto ,  Vasco? 

VASCO. 

No  sé  lo  que  te  responda ; 
Pues  ni  se  si  estoy  soñando , 
Ni  si  cs  verdad  lo  que  veo. 

MELISA. 

¡  Ay  Dios !  ¡  Si  saliese  Tarso ! 

ESGElf  A  XXIX. 

MIRENO.  —  DicHOS. 

MIRENO. 

Confuso  vengo  á  tus  piés. 

LAURO. 

Hijo  mio ,  a<{uesos  brazos 
Den  nueva  vida  á  estas  canas. 
Este  es  Don  Dionis. 

DOAA  SERAFniA. 

¿Qué  engafios 
Son  estos ,  cielos  cmeles? 

DUQUE. 

Abrazadme,  que  ya  ha  ballado 
El  mas  gaUaroo  heredero 
De  Portugal,  este  Estado. 

LAURO. 

¿  Qué  miras ,  hyo ,  perpleio  ? 
£1  nombre  tosco  ha  ccsado , 

8ue  de  Blireno  tuvistit ; 
i  lo  eres^  ni  soy  Lauro, 
Sino  el  duuue  de  Coimbra : 
El  Rey  esta  ya  informado 
De  mi  inocencia. 

MIREKO. 

¿Qué  escuclio? 
¡  Cielos !  ¡  amor !  ¡  bíenes  tantos ! 


DON  ANTONIO. —DiCHos. 

DO!f  AirroNio. 
Dame,  señor,  esos  piés. 

DUQUE. 

¿A  qué  venis ,  secretarío? 

DOÑA  SERAFlIifA. 

Conde ,  ¿(raé  es  de  Don  Díodís  , 
MiesposoT 

DOK  AifTorcio. 

Yo  os  he  engañado  : 
En  su  nombre  gocé  anocbe 
La  beUeza  y  bien  mas  alto 
Qne  tiene  el  amor. 

DUQUE. 

¡  0  infamo ! 

DOfVA  SERAFltVA. 

Matadle. 

CORDB. 

Matadle. 

D05ÍA  JUAKA. 

Paso, 
Qne  es  el  conde  de  Penela , 
Mi  prímo. 

DON  ATrroifio. 
Perdon  aguardo , 
Duque  y  señor ,  á  tus  piés. 

COIVDE. 

Los  cielos  lo  ban  ordenado, 
Porque  vnelven  oor  Leonela » 


,  A  qulen  di  palabra  y  mano 
De  esposo ,  y  la  desprecié 
Gozada. 

LAUIO. 

Aqui  está  su  hermano , 
Que  por  vengar  esa  ii^uria , 
Aunque  no  con  medio  salrio , 
Vive  pastor  abatido. 
Si  á  interceder  por  él  basto , 
Reduciide  á  vuestra  gracia. 

RUT. 

Perdon  pido. 

VASCO. 

Y  tambien  Vasco. 

DUQUE. 

Basta,  que  lo  manda  el  Duque. 

CONDE. 

Recibidme  por  cuñado , 
Que  á  Leonela  he  de  cumplir 
La  palabra  que  la  he  dado, 
Luego  que  á  mi  Estado  vuelva, 
Donde  está. 

RUT. 

Tupechohldalgo 
Hace  al  fin  como  quien  es. 

DOÜA  SBRAmiA. 

i  Y  qué  fué  mio  el  retrato? 

DUQUE. 

Dadle,  Conde  Don  Antonio , 
'iASerafinalamano: 
¡  Que  pues  el  de  Vasooncelos 
Perdió  la  ocasion  por  tardo, 
Disculpado  estov  con  él. 
¡  Muy  bien  habeis  enseñado 
A  escribir  á  Magdalena ! 
¿  Erades  vos  el  callado , 
El  cortés,  el  vergonzoso? 
Pero  ¿quién  lo  íué  en  palado'' 


TARSO.— DiCROS. 

TARSO. 

¿Duque  Mireno?  ¿Qué  escncho? 

Don  Dionis ,  esos  zapatos 
:  Te  beso ,  y  pido  en  albríclas 
I  De  la  espósa  y  del  ducado, 
'  Que  me  quites  estas  calzas , 

Y  el  dia  oe  Juéves  Santo 

Mandes  ponerlas  á  un  Jüdas. 

MEUSA. 

¡  Ab  traidor ,  mudable ,  ingrato! 
'  Asora  me  pagan&s 

Elamor,  penas  y  llanto 
:  Que  me  dcbes !  Señor  Duque 
¡  üe  rodillas  se  lo  mando, 

Que  mos  case. 

TARSO. 

Estotro¿escura? 

MELISA. 

Mande  que  me  quiera  Tarso. 

MmEHO. 

Yo  se  lo  mando ;  y  le  doy 
Por  ello  tres  mU  cruzados. 

TARSO. 

■  ¿  Por  la  cara  ó  por  la  bolsa^ 

¡  MIRBRO. 

-  Y  mi  camarero  le  hago^ 
Para  que  aslsta  comnlgo. 

DUQDB. 

Dofia  Juana  está  á  mi  cai^  i 
Yo  la  daré  un  noble  espo»  . 
A  recibir  todos  vam«0 
Al  conde  de  Vascot  (eV>9; 
Porque  viendo  el  d«  vsg^^A* 
¡  De  su  amor,  sepa  h  bi0M>ri# 
Del  Vergonzoio  en  P^laeu; 
\  Y  á  pesar  de  maldichrntes , 
'  Las  raltas  nerdone  el  sabioi 


I 


POR  EL  SOTANO  Y  EL  TORNO. 


PERSONAS 


DOX  FERNANDO. 
DOÑA  BERNARDA. 
DON  DUAUTE. 
DOÑA  JUSEPA. 
DON  LUIS. 
PACHECO. 


ALVARADO. 
SAXTAREN. 
SANTILLANA ,  vejete, 
DOÑA  MELCHORA. 
MARI-RAMIREZ. 
POLOXIA. 


UN  ESTUDIANTE. 
UN  BARBERO. 

RINCOn!  l^orreteros, 
CAMINANTES. 


La  escena  es  en  las  intnediaciones  de  la  venta  de  Viveros  y  en  Madrid. 


ACTO  PRLMERO. 


Camino  de  Madrid  A  Alcalá  á  vista  ile  la  TenU  áe 
Viveros. 

ESGElfA  PRIMERA. 

RINCON,  POLONU,  RAMOS,  DOÑA 
RERNARDA,  DOÑA  JUSEPAyCa- 
MIXANTES,  todos  dentro. 
( Suena  ruido  de  carros. ) 

RIXCON. 

¿Alascóse  en  el  barro? 

¡Alii  niil  (líablos  con  ol  coche  y  curro ! 

¡  Voto  á  Cristobalíllo ! 

Desunce  a(}uesas  mulas ,  picarillo. 

Una  vez  (|ue  me  ap(>o , 

Toíio  va  con  el  diablo.  ¡  Hola !  Polco , 

Prestadme  las  reatas. 

POLOMA. 

¡  Ay  que  se  vuelca ! 

BAMOS. 

Póngansedi'  [>at:i<: 
Apéense ,  señores.  [flíní-s! 

¡  t]luerpo  de  Cristo !  i  el  tiempo  es  para 

MCCHAS  VOGES. 

¡  Jesus ,  Jesus ! 

CNA  ▼oz. 

¡  Ay  cielos  I 

RAMOS. 

¡Ah !  ¡ maU!if;nn los diablos mis a>:i'i>l«is! 

Desunce.  ¿Qnt'í  rmilas, 

Perico,  (¡ne  se  aliorcan  esas  nnilas? 

{Ruido  de  volcarse  m  camiaje.) 
RirícoN. 
Corta  camellas,  puto. 
iQue  se  te  vueUfue  el  coche  por  lo  enjuto! 
Date  prísa ,  desata. 

UNA  MUJER. 

¡SanDiego,  quemeahoga,  quememata! 

U?l  HOMBRE. 

Qnitenme  acpieste  peso. 

DOÑA  BEBNABDA. 

íJesus!  ¡Madre  de  Dios,  del  Buen  Su- 
RAMos.  [ceso ! 

Sosiégaese :  iqué  llora? 

DOXAJUSEPA. 

iAyDios! 

POLOMA. 

¡  Ay  que  se  muere  m¡  señora ! 
Rompan  ese  encerado. 

DOÑA  JUSEPA. 

Fafor,  sefior  hidalgo. 


ESGENA  II. 

DON  FERNANDO.  —  DiCHOS. 

DON  FERNANDO.  (Dcntro,) 

¡  Hola !  Alvarado. 
Tenme  de  aqueste  estriln). 

DONA  jcsEPA.  (bentro.) 
\  Muríó  mi  hermana ! 

UNHOMBRE.  (Dcntro.) 

De  niilagro  vivo. 
(Salen  ahora ,  y  saca  Don  Fernando  en 
los  brazoH  á  Doña  Bernarda,  desma- 
yada;  gfyuenle  Doña  Jusepa,  Polo- 
nia,  Álvarado,  carreteros,  un  estu- 
diante  y  otros  caminantes.) 

DOÑA  JUSEPA. 

¡  Hermana  de  mis  ojos ! 

DON  FRHNANnO. 

Xo  eclipsen  tanta  Inz  \iiestros  enojos ; 
Quí*  no  es  este  accidente 
Sino  nn  breve  desmayo ;  fócilmente 
Volverá ,  A  lo  que  cspero. 
Ct  su  criado.) 
(iorre,  Alvarado,  Ilama  á  esc  ventero, 

Y  pídele  una  cania 

Va\  que  restaurc  pulsos  esta  dania. 

RINCON. 

En  venta  de  Viveros 

;.P¡den  camas  ópulgas,  pasageros? 

DON  FERNANDO. 

Vamos ,  señora ,  vamos ; 

Que  no  será  esto  nada. 

(Vanse  á  la  ventaDon  Femando  llevan- 
do  á  Doña  Bemarda ,  y  tras  él  Do- 
fia  Jusepa ,  Polonia,  Alvarado,  y  los 
caminantes.) 

ESTUDIANTE. 

RÍDcon,  Ramos, 
Cosaríos  complntenses , 
La  corte  gozarémos  por  seis  menses, 
Hasta  que  por  San  Lúcas, 

(Auno  deellos.) 
A  versar  sus  escuelas  nos  reducas. 

RAMOS. 

Mal  lo  pasó  la  viúda. 

RINGON. 

Acuestas  todo  nn  coche,  ¿quién  lo  duda? 

ESTUDIAimS. 

Ella  va  desmayada. 

RINCON. 

Mas  q[ue  reviente. — Hola,  á  dar  cebada 

V  prevenir  la  olla ; 

Que  hemos  luego  de  uncir. 

ESTUDIANTE. 

¿HabráunapoHa? 

RINCON. 

En  los  naipes  bay  bartas. 


ESTUDIAXTE. 

EI  porte  pago  siempre  desas  cartas; 
Mas  cenemos  primero, 

Y  luego  jugaremos  el  dinero , 
Reliquias  (¡ue  han  quedado 

Del  curso  y  cierto  voto  sobornado. 

RAMOS. 

PintiIIas  juego. 

RINCON. 

Yamos. 

ESTÜDIANTE. 

Húrgame  la  viudilla ,  hermano  Ramos. 

RAMOS. 

¿  Le  hnrga? 

ESTUDUNTE. 

Me  fatiga. 

RAMOS. 

¿  Qué  es  cochero  en  latin? 

ESTUDIANTE. 

¿Cochero?  Auriga,  (Vanse.y 
E8GENA    ni. 
DON  FERNANDO,  POLONIA. 

DON  FERNANDO. 

Volvió  en  si  vuestra  señora. 
No  hay  peligro  qae  temer ; 
Que  repose  es  menestcr. 
Mi(*ntras  que  descansa,  agora 
Quisíera  saber  de  vos 
Quién  es,  y  de  dónde  viene. 

POLONIA. 

A  qmen  tal  cuídado  tiene 
De  socorrer  á  las  dos , 
No  hay  secreto  reservado ; 

gue  sois  muy  ffentíl  ayada. 
s  la  desmayaaa  viáda, 
Que  vistes  en  tal  estado , 
EI  sol  de  Guadalanara , 

Y  bermana  de  la  doncella , 

8ue  Ilorando,  dama  y  bella, 
echizos  vende  en  la  cara. 
Hala  servido  de  madre 
Desde  el  dia  en  qae  nació , 
Porcpie  de  parto  murió 
La  suya ,  y  están  sin  padre. 
Vala  a  casar  á  Madríd 
Con  setenta  aftos,  dorados 
De  mas  de  cien  mil  (lucados, 
De  un  viejo,  hermano  del  Gid, 
Que  en  mas  de  treinta  la  dota; 

Y  á  la  viuda  ha  prometido, 
Porcpie  la  tercera  ha  sido, 
Para  la  prímera  flota 
(Que  es  el  novio  penilero) 
Diez  mil  pesos  ensayados, 
Con  que  olvidando  cuidadÍM 
Del  matrimonio  prím^ro, 


busmie  nueva  coinpauJa. 
En  fe  de  la  cual  promosa , 
Aonque  á  la  niña  le  pesa 
Mezclar  con  su  sanp^re  fria 
La  de  edad  tan  tloreciente , 
Calla  y  sigue  el  parecor 
De  su  hermana ,  por  no  ser 
A  su  ffusto  iuobeuiente. 
Partiose  cl  viejo  á  Sevilla, 
Adonde  la  flota  aguarda , 

Y  nuestra  Doña  Bemarda 
Va  á  Madrid ,  on  cuya  villa 
Kl  viejo  le  ha  puesto  casa, 

Y  míl  galas  le  euvió  : 
Soy  esclava  suya  yo , 

Y  entre  tanto  <iue  se  casa , 
Dicen  que  Doña  Jusepa 
Tan  encerrada  ha  de  estar , 
Oue  el  sol  no  la  ba  de  mírar 
Pur  mas  (nitradas  que  sepa, 
Porque  es  nuestro  setciiton 
Quinla  esencia  de  los  celos  ; 
Cue  todus  novíos  agüelos 
Mueren  desta  contagion. 
Alquiló  en  Guadal^ara 
Nuestra  viuda  ayer  uu  coclie ; 
Salímos  á  medía  noche; 

Y  porquc  el  viejo  repara 
En  que  parieiite  ó  vecino 
Sii  casa  en  Madrid  uo  s<'pa , 
( Tauto  guarda  á  ia  Jusepa ) 
N'os  pusimos  en  camiuo , 
Sín  adnn'tir  compaíiia 

De  deudos  ui  de  criados ; 

Y  estos  amigos  honrados, 
Que  de  la  can*eteria 
(losarios  llama  Alcalá, 
Como  caminan  al  trote , 
Al  vadear  á  Torote 

Nos  alcanzaron  poco  há. 
Vülcóse  al  b¿gar  las  cuestas 
Kl  nuestro .  y  Doíia  Bemarda 
La  muerte  oprimida  aguarda 
Con  toda  la  carga  á  cuestus. 
Llegastes ,  y  su  desmayo 
De  tal  modo  socorrístes, 
Que,  despues  de  Dios,  vol.isles 
A  su  primavera  el  mayo. 
Veis  aquí  la  letra ,  en  suina , 
De  lo  que  gustais  saber , 

Y  á  mi  me  importa  volver 
Allá  dentro ;  no  presuina 
Que  he  dado  tan  mala  cuenta 
De  lo  que  se  me  encaqi^ó. 

¿  Mas  cuándo  no  peligró 
Secreto  ó  dinero  en  venta? 

Doif  ferna:«do. 
No  os  vais ,  esperad  un  poco. 

POLONIA. 

Temo  tempestad  de  truenos 

Y  rayos ,  si  me  echa  ménos 
Dofia  Juscpa. 

hOy  FERNANDO. 

Estoy  loco 
Despiies  que  en  los  brazos  tuve 
KI  sol  que  luz  vino  á  daraie , 

Y  si  úejó  de  abrasarine , 
Fué  porque  sirvió  de  nube 
Aquel  desmayo  Faeton, 
De  mis  dichas  fundamento. 
No  me  ha  dejado  contento 
Vuestra  breve  relacion : 
Haced  que  saberla  pueda 
Mi  amor  en  particular. 

POLOmA. 

No  es  cómodo  este  lugar. 

D0!f  FERSCANDO. 

Serálo  aquella  alameda , 
Teatro  de  semejantes 
bucem. 


POR  EL  SOTANO  Y  £L  TORNO. 

POLOinA. 

¿Ysimellama 
Mi  señora? 

DON  FERNANDO. 

Está  eu  la  cama. 

POLOMA. 

i  Kxtrafios  sois  los  amantes ! 

DON  FERNA^fDO. 

Diréisla  que  en  prevenirla 
Algun  regalo  que  cene , 
Os  ocupasteis. 

POLONIA. 

No  pene 
Vuestra  alma ,  si  por  oirla 
Padeceis :  vaya  de  historia. 

DON  fer:íando. 

¡  Ay  Viuda  hermosa ! 

PULO:f!A. 

En  cuidado 
Os  puso.  Ai  sitio  aplazado 
Me  seguid. 

DOrf  FF.RNANDO. 

Será  notoría , 
Si  acaso  con  el  favor 
Vuestro,  la  merezco  hablar 

POLONIA. 

En  aquesto  del  terciar , 
Tengo  cartujo  el  humor  : 
No  soy  tercera  persona. 

D03f  FERNAKDO. 

Mis  dádivas  dispondrán 
KI  cómo. 

POLO.MA. 

¡  Ay  pobre  galan ! 
;  Qué  blandosois  de  corona ! 

Calle  de  la»  Cam>ta«  en  Madrid  :  &un  lado  inia 

Eosada  y  á  olro  la  casa  de  Doda  Bernarda  > 
ofka  Jusepa, 

ESGEIf A    IV. 

DON  DUARTE  t  SANTAREN  ,  de  va- 
mino ;  MARI-RAMIREZ. 

MARÍA. 

No  dejaré  de  abrazalle , 
Si  me  queman. 

SAirrAREN. 

No  haya  miedo , 
Que  ni  en  Madrid ,  ni  en  Toledu, 
Cuando  le  abrace  en  la  calle , 
Chamusquen  por  tal  pecado. 

MARÍA. 

¿Gómo  viene  vuesancé  ? 

DOn  DUARTE. 

Gon  calor. 

MARÍA. 

Hácelo  á  fe : 
Sea  mil  veces  bien  llegado. 
;  Oh !  ¡  qué  sala  que  le  tengo 
Presca ,  curiosa  y  regada ! 

DON  DUARTE. 

Siempre  lo  es  vuestra  posada ; 
Por  eso  con  gusto  vengo 
A  ser  vuestro  hué.sped.  Ilola. 
Descálzame  estas  espuelas 

Y  l)otas;  saca  chinelas; 
Desabróchame  esta  gola. 

MARÍA. 

^Cómo  le  ha  ido  en  su  t¡(>rr¿ 
Señor  padre  ¿cómo  está^ 

DOM  DD.VRTE. 

Penala  gotaleda, 

Y  la  vejez  le  hace  guerra ; 
Pero  en  1o  demas ,  salud 
Goza ,  á  Dios  gracias. 

MARÍA. 

Le  tí'ngo 
Amor,  porque  á  verle  vengo 


:ír^ 


Copiado  en  la  Jttveotad 

Que  en  Tuestra  meroed  gozamos. 

Mil  años  le  guarde  Dios, 

Y  salgan  ambos  á  dos 

Con  el  pleito  que  esperamos. 

DON  DOAETB. 

¿Cómo  está  vuestro  maridoT 

MARÍA. 

Este  negro  mal  de  qada 
Le  da  la  vida  aperreada ; 
A  la  muerte  le  he  tenido. 

DOM  DUAETE. 

¿Qué  hay  de  damas?  ^ 

MARÍA. 

Esosi, 

§ue  es  profesion  que  me  toca. 
0  le  iuro  que  uo  nay  poca 
Abuudancia. 

DO:f  DUARTE. 

¿  Cómo  ansi  ? 

MARÍA. 

Como  sobran  invenciones, 
Por  ser  los  dineros  alas 
De  amor ,  y  para  sus  galas 
No  vieneu  los  gaieones. 

DON  DUARTE. 

La  Mari-Ramirez  es 
Pieza  de  rey. 

HARÍA. 

Helo  sido  : 
Todo  caballo  cscogido 
Sirve  de  rocin  despues, 
{)ne  ne\a  á  nioler  harina. 
Moza  nie  vi,  y  hartas  wcl'S 
Admiraron  uiis  jaeces ; 
Ya  fl  tiempo  nit*  hi/.o  roclna. 
Por  inuchas  honradas  pasa  : 
Pucs  no  estoy  para  ruar, 
Quiero  harina  acarrear , 
Con  quc  aparro(|uie  mi  casa , 
Siquiera  por  ei  salvado. 

E8GEBIA   V. 

DON  FERN.WDO.  —  Dinios. 
Dox  rERNANDo.  {Deiiiro.) 
Ten  de  aqui. 

DOX  DUARTF. 

Huéspodes  vifnt'n. 

MARÍA. 

Tal  regalo  on  casa  licnen. 

{Sale  Don  Fernando.) 

DOX  FhRI^ANDO. 

Lleva  ('sa  mula ,  Alvarado , 
AI  incson,  y  vuelve  presto. 

DOX  DUARTE. 

¡  Don  Fernando ! 

DOX  FERKANDO. 

;  Don  Duarte ! 
No  os  ju/gaba  yo  en  tal  parte. 
¿Vos  eu  la  corle  ?  ¿Qué  es  esto? 

DON  DUARTE. 

PU'itos  que  no  he  concluido, 
Me  vuelven  acá. 

DON  FERXAKDO. 

Decid 
Que  hermosuras  de  Madrid. 

MARÍA. 

Sea  vuesancé  bien  venido. 

DOSf  FERN AXDO. 

i  Oh  huéspeda !  Remozando 
Os  vais  siempre.  ¿Cómo  va? 

NARÍA. 

Pasar  :  nuestro  viejo  está 
Mejor,  senor  Don  Femando. 

DON  FERNAimO. 

Es  huésped  antiguo  nuesln^ 


230 


CPMEDIAS  ESCOGIDAS  D£  TIRSO  D£  MOLINA. 


Dos  afios  h¿,  en  ImeDa  ié« 
Y  anD  tres,  qiie  Tuesameroé 
Honra  esta  posada. 

DOIf  FEaifAIIDO. 

Ymiiestro, 
Ranúrez ,  lo  qae  la  debo, 
Poea  eo  eOa  eonod 
ADonDuarte. 

DO»  DOABTE. 

Yoftd 
Dichosoy  y  lo  8oy  de  mie?o. 

DOR  FEBHAÜDO. 

HaUirame  en  Madrid  ya 
Mal  y  Bin  ynestra  eompañia. 

DOIf  DOABTE. 

Yo  08  prometo  que  la  mia 
A  Toestro  servicio  está. 

DOn  FEBÜ AHDO. 

Mncho  qne  parlaur  tenemos; 
Qne  desde  qne  M  á  Aragon , 
No  os  causará  admiracion. 

D0!f  DOARTE. 

Juntos  los  dos  posarémos, 
Digo,  en  un  mismo  aposento. 
Ramirez ,  ¿no  hay  dos  alcobas 
Dentrodemisala? 

MARÍA. 

i'Y  bobas! 
Gomo  oeldas  de  un  convento. 

DO!f  DUARTE. 

Pues  háganle  á  Don  Femando 
La  cama  en  una ,  t  sea  luego ; 
Que  vendrá  cansado. 

(Voic  Mari-Ramirez,) 

DON  FERIIANDO. 

Llego, 
Mi  palabra  os  doy,  sudando 
Mas  de  amor  qne  de  calor. 

DOlf  DOARTE. 

ÍAmm  ?  I  Gentil  desatino ! 
[as  viniendo  de  camino , 
Poco  durará  ese  humor. 
1  Adónde  diablos  feriastes 
Esapieza? 

DOH  FBBNA?(DO. 

En  una  venta. 

DON  DOARTE. 

¿En  venta?  No  hagais  dél  cucnta : 
Gato  por  liebre  comprastes. 

DOB  PER!f  ANDO. 

i  Oh  qué  viuda !  ¡  Qué  buen  arte ! 
¡  Qué  donaire !  ¡  qué  hermosura ! 

DON  DOARTE. 

¡yhida !  bocado  es  de  dura ; 
pero  ¡viuda  y  en  tal  parte...! 

DOB  FERN AIUDO. 

S^  de  Guadakjara. 

DOR  DOARTE. 

¿De  Gnadalj^ara  fiié? 
Mal  pronóstico. 

DOIf  FERNAlfDO. 

¿Porqué? 

DON  DOARTE. 

Si  en  el  refiran  se  repara , 
En  ella  noble  ó  villana , 
Porque  su  amor  no  trasnoche , 
De  lo  que  dice  á  la  noche 
No  se  acuerda  á  la  mañana. 

DON  FERNaNDO. 

Si  eHa  amor  me  prometiera , 
Yo  hidera  etao  sacara 
Falio  el  refiran. 


E8GEBIA  VL 

DOSA  RERNARDA,  DOÑA  lUSEPA, 
POLONIA,  SANTILLANA.  —  DON 
FERNANDO ,  DON  DUARTE. 

POLONIA.  {Dentro) 
Pára,pára. 

DONFERNANDO. 

Esta  voz  conozco. 

POLONU.  (Denlro.) 
Espera. 

SANTILLANA.  {DenÍTO.) 

Esta  es ,  señora ,  la  casa 
En  que  os  habeis  de  apear. 

DON  FERNANDO. 

¡Ay  cielos !  si  adivinar 
Osa  el  fuego  que  me  abrasa, 
Vive  Dios,  que  debe  ser, 
Esta  mi  adorada  viüda. 

POLONU.  {Denlro.) 
Abranla  presto. 

DON  FERNANDO. 

No  hay  duda ; 
La  voz  de  aqueila  mujer 
Es  de  la  esclava. 

DON  DÜARTE. 

Esperáos, 
Que  ya  acercándose  van. 
{Sale  Doña  Bemarda,  Doña  Jusepa  y 

Polonia  de  camino,  rebozados  los  ros- 

tros,  y  SanHllana.) 

SA>T1LLANA. 

Mi  seSora ,  el  capitan 
Antes  de  irse... 

DON  DOABTE.  (A  Don  Femando.) 
Sosegáos. 

8ANTILLANA. 

Compró  esta  casa  flamante , 
Que  estrcnan  vuesas  mcrcedcs : 
En  lo  blanco  las  paredes 
Son  de  turron  de  Alicante. 
Desde  el  desvan  á  la  cueva 
Está  toda  proveida 
De  ajuar,  despensa  y  comida ; 
Solo  hay  una  cosa  nueva , 
Que  han  de  Ilevar  cuesta  arriba. 

doAa  debnarda. 
¿Yes? 

SANTILLANA. 

Un  tomo  impertinente , 
Por  donde,  sin  ver  la  gente, 
Lo  que  les  traiga  reciba. 
Es  de  a(]pesta  condicion  : 
¿Qué  quieren?  No  ha  de  mirarias 
EI  sol ,  ni  aun  para  alumbrarlas. 

DOÜA  bernarda. 
No  hay  prebenda  sin  pension. 

SANTILLANA. 

Ami  yo ,  que  soy  su  escudero , 
Arriba  no  he  de  subir. 

DOfÍA  bebnabda. 
A  su  gusto  ha  de  vivir 
Mi  casa.  Aquese  cochero 
Despediréis,  Santniana. 
Saquen  prímero  la  ropa. 

DOÑA  JOSEPA. 

SantiUan ,  ¡  tomo ! 

SANTILLANA. 

A  la  popa , 
Y  una  red  á  la  ventana , 
Que  puede  cemer  lantejas. 

DOÑA  JDSEPA. 

EI  alma  se  me  coogoja. 

POLOHU. 

¿Tomico?  ¡Miren  si  afloja ! 
Cas4os  coo  m^cias  viejas. 


DON  DOABTE. 

{Hablando  aparte  con  Don  Fenmsié.) 

Llegad,  Don  FemandOv  á  verias, 

Y  como  vedno  á  liablarlafi. 

DON  FEBNANDO. 

Eso  no ,  que  es  avisarias 
Con  peligro  de  perderias. 
Si  no  me  han  visto  en  su  vida , 
Esa  es  necia  prevencion. 
Pues  nuestras  vecinas  son, 

Y  enfrente  amor  me  convida, 
Dejad  asentar  las  cosas ; 
Que  el  tiempo  nos  abrirá 
Gamino. 

do5Ia  bernarda. 

¿Sacaron  ya 
La  ropa? 

SANTILLAN4. 

Si. 

DON  DDARTE. 

Guidadosas 
Son  del  firantispicio  :  bien 
Se  arrebozan,  pues  no  hay  vellas. 

DON  FERNANDO. 

SoQ  )as  dos... 

DON  DOARTE. 

Diréis  estrellas. 

DON  febnando. 
Soles  dqera  mas  bien. 
Sacad  vos  qué  tan  perfetas 
Serán  las  dos,  por  el  tallp. 

do5Ía  bebnarda. 
¿Cómo  se  llama  esta  calle? 

SANTILLANA. 

La  calle  de  las  Carretas. 
Es  ombligo  de  la  corte : 
La  Puerta  del  Sol  aquella ; 
La  Vitoria  al  cabo  de  ella ; 

Y  á  la  otra  acera  es  su  norte 
El  Ruen  Suceso ;  alU  enfrente 
El  Cármen ;  á  man  derecha , 
La  Calle  Mayor,  cosecha 

De  toda  buscona  (;ente  : 

San  Felipe  á  la  mitad ; 

Puerta  ae  Guadalajara 

Arriba,  de  qoien  contara 

Lo  que  pueae  una  beldad : 

Pues  por  mas  queun  bolsíllo  Iiaga , 

Ks  como  dar  con  el  toro ; 

Y  cobrando  en  plata  ú  oro , 

Í  Paga  en  cuartos,  si  es  quc  pa^ri. 
Entre  ahora  Tuesarced, 
Sabrá  despues  lo  demas. 

D05ÍA  bernarda. 
Jusepa,  en  Madrid  estás 
Puesta  á  sombra  de  una  red : 
Que  entre  tanto  que  no  venira 
EI  capitan  que  te  adora, 
Has  de  ser  mouja. 

SANTILLANA. 

¡  Ay  que  Ilora ! 

D05ÜL  BERNARDA. 

Su  esperanza  te  entretenga ; 
Que  con  ella  no  es  molesta 
La  mas  retirada  vida. 
Yo  vengo  de  la  caida 
Notablemente  indispuesta  : 
Pienso  que  será  forzoso 
Sangrarme  esta  noche.— Entrad. 

POLOmA. 

¡  Sabrosa  vida,  en  verdad ! 
doSa  josepa. 

Y  despucs,  ¡gentU  csposo ! 
i  Ay !  4  cuál  voy ! 

POLomA.  iAp.) 
En  el  color 
Sus  pensamientofi  la  veo. 

DOÑA  JC8CPA. 

¿Torao,SantilIan? 


^ 


POLOIOA. 

Toroeo 
De  on  Adan  manteU'edor. 
(VanseUudamai^PúlomiaySantiHana,) 

EBCÉiUí  vn. 

DON  DUARTB ,  DON  FERNANDO. 

DOÜ  DÜARTB. 

Entrironse,  v  de  camino 
La  puerta  echaron  tras  si. 

DON  FERNANDO. 

Amigo,  esperadme  aqoi. 

(  ApO  í  Oh !  ¡  qaé  iulento  peregrino ! 

D0!t  DOAftTB. 

¿Dónde  vais? 

DOR  rERiuraK). 
Quemeaguardeis, 
DoD  Duarte,  en  casa,  os  ruego. 

DON  DUADTB. 

¿Pensais  Yolver  presto  ? 

DON  FBRIIANDO. 

Loego. 

DON  DUARTE. 

¿Si  tardais? 

DON  PERNANDO. 

No  os  acosteia. 
(Enira  Dan  Duarte  en  la  poiada,  y  vase 
Dm  Femando.) 

ESCENAYni. 

DON  LUIS  T  PAGRECO,  de  noche. 

D0NLUI8. 

Pacheco,  yo  sé  müy  bien 
Que  Doña  Jusepa  lle\'a 
Muy  mal ,  para  no  ser  Eva , 
Que  un  marido  Adan  le  dén. 
De  Guadaljúara  vine 
Para  esperailas  aqui; 
No  se  olvidará  de  mi , 
Aunque  el  oro  desatine 
Memorias  en  la  m^i^r. 
Mi  tio  es  viejo,  y  ausente , 
Yo  mozo  y  estoy  presente ; 
No  ha  de  poderme  vencer. 
A<iuí  su  hermana  avarienta 
Dicen  que  sé  aposentó  : 
Esta  casa  la  compró 
El  capitan,  en  que  intenta 
Sepuftarias;  mas  ¿qué  importa? 
Ya  snele  suplir  el  arte , 
Si  ostá  la  eaad  de  ml  parte, 
Faltas  de  una  hacienda  corta. 
Llegue  á  hablarla  una  vez  yo , 

Y  ssddrá  este  azar  encuentro. 

ESGEN  A   IX. 

DON  FERNANDO,  como  barbero,  SAN- 
TILLANA.— DiCHOS. 

SANTILLANA. 

Entre  vuesarced  adentro. 

DON  FERNANDO. 

Vamos. 

{Entran  los  doa  en  casa  de  Doña  fíer- 
narda,) 

DON  LUIS. 

¿  Gómo?  ¿  Quién  entró  ? 

PACHECO. 

Un  escudero  y  otro  hombre. 

DON  LUIS. 

Acabadas  de  Ilegar, 

Y  ahora,  f,éL  qué  puede  entrar 
Uu  uiozo  tan  geutil  hombre? 

PACHECO. 

¿  Ha  de  faltar  para  qné  ? 

DON  LUIS. 

¿Amedianoche? 


POR  BL  SOTANO  Y  £L  TORNO. 

PACHEGO. 

Traerán 
Gartas  de  su  capitan. 

DON  LUIS. 

Uega ,  que  yo  lo  sabré. 

PACHECO. 

La  puerta  de  ia  escalera 
Esta  con  llave. 

DON  LUI8. 

¿Esomas? 

PACHECO. 

:  Qué  malicioso  que  estás ! 
bejalos  qne  salgao  fuera , 
Y  entónces  sabrás  quicn  es. 

DON  LUIS. 

Gartas  no ,  sospecha  mia. . . . 

PACBECO. 

¿Porqué? 

DON  LCIS. 

¿No  aguardara  al  dia? 
¿No  se  las  diera  despucs? 

PACHCCO. 

¿  Qué  sabes  tu  si  enfemió 
Don  Gomez  en  el  camino , 
0  si  murió ,  y  cste  vino 
Goulasnuevas? 

DON  Ll'IS. 

No  soy  yo 
Tan  dichoso. 

PACHECO. 

Pucs  acecha 
Por  aquí ;  que  todo  amor 
Geloso  es  acechador  : 
Saldrás  dc  tauta  sospccha 
{Mirandopor  una  ventana  enlreabierta 

DON  LUIS. 

Oye ,  con  dos  porcelauas, 
A  la  luz  de  una  bujía , 
Salió  Polouia :  sangria 
Debeser. 

PACHECO. 

¿Ves  cuán  Iivian»s 
Son  quimeras  de  un  celoso  t 

DON  LUIS. 

Una  venda  y  cabezal 
Lleva  mi  dama. 

PACHECO. 

¡  Qué  mal 
Tanrei)entino! 

DON  LUI5. 

Es  forzoso 
Que  Doña  Bemarda  sea 
La  enferma ;  que  las  dcnias 
Andan  en  pié. 

PACHECO. 

¿Qué  darás 
Porquese  muera? 

DON  LUIS. 

No  emplea 
En  mi  favor  la  fortuna 
Sus  aceros  desa  suerte ; 
Ni  el  mai  debe  ser  de  muertc , 
Pues  que  no  liora  ningmia. 

PACHECO. 

La  caida  ,que  del  coche 
Dió  la  viuda,  causará 
Esta  prevcncion ;  que  está 
Graesa. 

DONLUIS. 

¡  Qué  dichosa  noche 
Aquella ,  si  en  el  pantano 
Las  cuatro  raedas  pasaran 
Por  ella ,  y  la  sepultaran ! 

PACHECO. 

No  hay  celoso  buen  cristiauo. 


•/ 


!35l 


UN  BARBERO.— DOft  LUIS, PA- 
GHEOO. 

RARBERO. 

No  me  ha  de  estar  en  la  tienda 
Un  hora. 

DON  LUI8. . 

Espera :  ¿  qué  es  esto? 

BARBERO. 

¿Sondecasa? 

D0NLUI6. 

Sí. 

BARBERO. 

Abran  presto.  — 
iQué  ansi  la  opinion  me  veoda 
Un  bellaco ! 

DON  LUIS. 

Pues¿qucpasa? 

BARBERO. 

Yo,  sefiores,  soy  bariiero, 

Y  cn  mi  tíeuda  uu  caltallero 
Entró,  110  cstando  yo  en  casa ; 

Y  con  nialicias  discrctas 

Y  doblones,  engaiíó 
Mi  cíicial ,  y  Ic  sacó 

,Un  estuche  de  lancctas, 
I  Ya\  prendas  dc  dos  diamantes 
!  Y  traiisfurniado  en  barberu , 
.  Kntró  tras  un  escudero 
i  Aquí.  ¡  Vod  si  seniejanli'S 
Burlas  para  sufrii*  sou , 
'  ('<oii  que  maiicaiKÍo  á  una  duiiia , 
'  Picrda  el  iTéditu  mi  ratna, 

Y  nii  tiendu  su  o|)iniou ! 

DOX  Ll  is. 

jQué  dccis? 

BAttniRO. 

Si  son  |iari<Mit('S , 
¡  Castigucn  cl  alrcvido ; 
;  Quc  yo  con  csto  he  cuinplido 
'Con  Dios,  mioficioylasgeutcs.  {Vase.) 

DON  LUIS. 

I  Haz  pedazos  esas  puertas. 
i  ¡liien  adívinaba  yo 
*  Los  ou^aíios  d('r(|uc  tíiitró ! 
'  ñiis  sospcchas  fui'íron  cicrtas. 
I  Doña  Jusc|ia  ha  hercdado 
!  Su  deshoiira  con  inis  celos. 
1  Konipcrélas ,  por  los  cíclos , 
\  Si  110  abren. 

ESGEIVA  XI. 

DON  FERNANDO.  —  DON  L!  IS,  lA 
CHECO. 

DON  FERNA?SDO.  {Ap,) 

Yo  me  hc  excusado 
Bravamente ,  por  no  hacer 
Ignorantc  algun  error. 

DON  LUIS. 

¿Quién  eres,  enredador? 

DON  FERNANDO. 

No  suclo  yo  respouder, 
Sino  ansi  \  á  quien  no  respcta 
El  valor  de  aqueste  acero. 

DON  LUIS. 

^Quién  ercs?  {Echa  mano  j 

DON  FERNANDO. 

Soy  cl  barbero , 

Y  esta  espada  la  lanceta. 

{Riñe  con  Don  Luis,  íomauna  esquina 
y  se  retira.) 

PACHECO. 

jLindamcnte  supo  hacerse 
Lugar ! 

DO.N  LllS. 

Sigucle, 


S33 

PACBECo. 

Algunloco, 

8ae  sa  Tida  tenga  en  poco , 
sará  á  tanto  atreverse. 


GOMEBIAS  ESGOGIDAS  D£  TIRSO  D£  BIOLINA. 


POLONIA.  —  DON  LÜIS,  PACHECO.! 
Luego  DOÑA  BERNARDA  t  SANTI 
LLANA. 

POLONIA. 

¿Quién  nos  vieoe  á  alborotar 
La  casa?  Señor  Don  Lois 

DON  LUIS. 

Enfermedades  fingis 

I)e  nocbe ,  para  sangrar 

El  honor,  que  ya  se  ve 

Al  cabo,  y  se  está  muriendo ; 

Pero  entró  en  Madríd  cayendo : 

Nal  podrá  tenerse  en  pié. 

POLONIA. 

;;,Vuesa  merced  está  en  si  ? 
^Quo  tal  en  sus  labíos  quepa? 
S*fñora  Doña  Jusepa , 
Lléguese  vusted  aqui , 

Y  dígale  á  mi  señora, 
Que  cl  señor  Don  Luis  procura 
Deshonrarnos. 

DON  LOIS. 

Es  la  hechura 
Imltacion  de  la  hcchora. 
(Salen  Doha  Bernarda,  en  faldellin 
carmesi  y  en  cabello,  y  Santillana.) 

DONA  bERN'AUOA. 

¿Con  quién  das  voces?  ¿porqué 
No  ciorras  aquesa  puerla? 

DON  LUIS. 

Tenedla  al  engaño  abierta ; 
Que  como  despues  esté 
A  la  vecindad  ccrrada, 
Poca  upinion  hay  perdidu. 
Enferma  de  la  caída 

Y  ya  buena  levantada 
Debe  de  ser  interior 
El  mal  que  osó  acomcteros ; 
Que  tambicn  tendrá  barbci-os 
La  medicina  de  amor. 
Alentaréisos  ansi , 
Granada ,  que  por  de  fuera 
Gubre  cáscara  grosera ,  ¡ 

Y  tiene  el  alma  rubi. 
¿  Qttién  es  el  nuevo  galan 
Avisado  y  prevenido , 
Tan  presto  sostituido 
En  nombre  del  capitan  ? 
;Hubo  concierto  en  la  vetita  ? 
¿Quién  lo  duda?  Porque  allí 
Todo  se  vende ,  y  aqui 
Enviará  á  bacer  fa  cuenta , 
(Que  donde  hay  recibo,  hay  gasto) 
Siendo  el  interes  ventero , 
Para  que  cene  el  barbero 
Gon  el  capitan  á  pasto. 
iBuen  aforro  de  anascote ! 
Mas  sois  viuda  cortesana. 
¿Qué  joyas  dió  á  vuestra  hermana  ? 
¿Qué  tanto  añadis  al  dote? 
¿Guánto  os  dió  de  prometido, 
Porque  al  capitan  dejeis, 
Y,  aunque  su  casa  habiteis, 
Pague  interes  el  olvido? 
Algo  me  diérades  vos 
Porque  no  se  lo  escribiera , 
0  á  la  corte  no  viniera 
A  ser  fiscal  de  las  dos. 
Mas  perdonaréis ;  que  quiero 
Avisarle  !o  que  pasa , 

Y  que  de  noche  en  su  casa 
Hay,  s¡  no  duende,  barbero. 

IVarue  Don  Luis  y  Pacheco.)  j 


E8GENA  XIIL 

DOx^A    BERNARDA,    SANTILLANA, 
POLOMA. 

DO^ÍA  BERNARDA. 

¿Qué  desatinos  son  estos? 
¿Qué  enredos ,  ó  qué  traicion 
Menoscaban  mí  opinion 
Por  modos  tan  descompuestos? 
¡  FÍDgido  el  barbero  fue 
Que  salistes  á  llamar ! 

SANTILLANA. 

Ande  usancé ;  que  es  hablar. 
¿Que  está  borracho  no  ve , 
Don  Lüis  de  euamorado  ? 
A  cuatro  casas  de  aquí 
Por  el  barbero  salí , 
Y  de  ventosas  cargado 
Hailé  en  su  tienda  al  mucso, 

?ue  iba  á  cchar  á  un  tabardiüo , 
de  sangrar  un  tobillo 
A  Doña  lues  Valdivieso , 
Acababa  de  volver. 
¡  Por  Dios ,  que  estamos  de  «spacio! 
Es  sangrador  do  palacio : 
¿Eso  habia  de  hacer? 
Ha  estudiado  cirujia ; 
No  hay  hombre  mas  afamado ; 
Agora  impríme  un  tratado 
Todo  de  flosoinonía. 
Suele  andar  en  un  machuelo , 
Que  en  vez  de  caminar  vuela ; 
Sin  parar  saca  una  mucla ; 
Mas  almas  tiene  en  el  ciolo 
Quc  un  Ileródes  y  un  Neron ; 
(^onócenlü  en  cada  casa  : 
Por  donde  quiera  que  pasa 
Le  llaman  la  Extrema-Uncion. 

DOÑA  BERNARDA. 

Tiene  las  manos  muv  blandas 
Para  trabajar  con  eilas ; 
Que  las  feriaran  doncellas 
Kntre  cambrayes  y  holandas. 
Santillana,  algun  ardid 
Vucstra  lealtad  sobornó. 

POLONIA.  (Ap.) 

;  Qué  despacio  le  miró ! 

SANTILLANA. 

Señora,  no  hay  en  Madrid 
Barbero  mas  conocido : 
Yo  le  Uamé  por  la  fama : 
Vuélvase  vusté  á  la  caina , 
Que  apénas  habrá  salido 
Mañana  el  sol ,  cuando  aqui 
Segmida  vez  me  acompañe. 

DONA  BERNARDA. 

¡  Plega  á  Dios  que  yo  me  engañe ! 
Santfllana ,  haceldo  ansi ; 
Que  el  turbarse.  y  no  saber 
Desenvolverse  aí  sangrar , 
Me  ha  dado  qne  sospechar. 
Pero  yo  sabré  poner 
Tal  vi'^Iancia  en  mi  casa , 
Que  si  esta  ha  sido  invencion 
No  halle  otra  vez  ocasion 
En  nada. 

SANTILLANA 

Vivir  con  tasa. 

DOÑA  BERNARDA. 

\  Gon  pié  bueno  empiezo  á  entrar 
En  este  cerco  cruel ! 
Advertid  que  si  no  es  él, 
Un  punto  no  habeis  de  estar 
En  mi  servicio. 

SANTILLANA. 

Por  Dios, 
Que  es  vuesancé  cabezuda. 

D05ÍA  BERNARDA. 

Yo  voy  con  razon  en  duda 
De  que  os  entendeis  los  dos 


SANTILLAIU. 

Por  el  sa^o 

DOÑA  BERRARDA. 

No  sigleis. 

SANTILLANA. 

De  Gatalina  Becerra 

doAa  bernarda. 
Andad.— Esas  puertas  cierra. 

SANTILLANA. 

Unrayo 

DOÑA  BERNARDA. 

No  fuhnineís. 

SANTILLANA. 

Soy  montañes,  y  no  quiero.... 

DOÑA  BERNARDA.  .    . 

En  vano  me  persuadis. 
Recogeos. 

SANTILLANA. 

Voime. 

DOÑA  BERNARDA. 

iOís? 
Mañana  con  el  barbero.  (Vanse,) 

Sala  en  la  posada. 

ESGElf A  XIV. 

DON  DUARTE,  MARI-RAMIREZ, 
SANTAREN. 

MARÍA. 

Mucho  nuestro  huésped  tarda. 

DON  DUARTE. 

No  quiso  mi  compañia. 

SANTAREN. 

¡  Válgame  Dios!  ¿Dónde  iría  ? 

MARÍA. 

Quien  con  la  cena  le  aguarda, 
A  medía  noche ,  estará 
De  buen  humor. 

DON  DUARTB. 

Por  el  gusto 
De  tal  huésped ,  todo  es  justo. 
Tarde  es :  presto  volverá. 

E8GENA  XV. 

OON  FERNANDO.  —  Dichos. 

DON  FERNANDO. 

Oid  sucesos  de  amor ; 

Que  no  en  vano,  aunque  tan  \:í*jo, 

En  fe  de  sus  novedades , 

Niño  le  pintan  los  tiempos. 

De  Aragon  volvi  á  Madrid , 

Necesitado  de  pleitos ; 

Fáciles  al  comeozarlos , 

Y  al  concluirlos  etemos. 
Gaminando  con  el  alba , 
Con  su  semblante  rísueñn 
Me  acompañó  hasta  la  visla 
De  la  venta  de  Viveros , 
En  cuya  bajada  alcanzo 
Goches  y  carros ,  y  entre  ellos 
Uno  que  volcado  imita 
Faetontes  atrevimientos. 

La  pasada  tempestad , 

Y  el  descuido  de  un  cochero 
Lazos  armó  de  un  mal  paso , 
Que  dió  con  todo  en  el  suelo. 
Al  alboroto  y  la  gríta 

Que  daba  el  temor  de  adentro , 

Llegué  y  \i  abortar  personas 

Del  portátil  aposento. 

Una  niña  de  los  ojos 

De  amor ,  basilisco  en  ellos , 

Y  una  esclava .  sombra  suya , 
Pidiendo  favor  salicron ; 

If  sta  para  sii  señora , 

Y  aquella  perlas  verticndo , 


Para  m  hennana  onríiniila 
Mas  del  suslo  que  uel  pfso. 
Cortés  de  la  siUa  salto , 

Y  Juntando  carreleros 

Y  estudiuntes,  socorrído, 
El  coche  á  susér  volvemos. 
Saqué  en  brazos  desmavadr» 
Un  sol ,  si  hay  soles  de  \i'u\n\ 
lln  alba,  si  hay  albas  víudas, 

Y  un  serafm,  si  cayendo, 
Pnede  estc  titulo  (lars«*. 
Kn  fin ,  en  hombros  la  llcvti 
A  la  vtMita ,  y  en  la  cania 
l\e  la  huéspeda  la  acuesiu. 
Las  diligeucias  del  agua 
Abríles  rostltuyeron 

En  rosas  á  las  mejillas , 
Del  amor  ramilleteros. 
Agradecido  un  lacayo ,  (1 1 
Dejando  á  solas  sns'ducfu'^ , 
Combatido  de  promesas 

Y  importunado  de  ruegos , 
En  auucl  cnano  bos(|ue , 
Que  ae  gustos  pasi^cros 
Tanto  sabe  y  caila  taiito . 
Me  reíiriü  t)or  oxteiiso 

La  patria  ae  las  dos  danias , 
üi|e  es  (iuadalajara ;  iiii  tii'iii)io 
Corte  de  duqut^s  Mcndo/as , 
Ya  de  io  que  fué  n^cuerdos 
La  causa  de  su  camiiio 
Es  hacer  avaro  einfileo 
Del  caudal  de  la  hemiosura 
De  su  bermana ,  con  un  vicjo 
Remozado  en  el  Jordan 
De  nn  pedazo  de  aquel  cenc 
Genoves  ,  puesto  qiie  indiano . 
Qae  la  heredó  en  cien  niil  {t-  sos. 
En  las  tn^s  partos  la  dota . 

Y  á  la  viuda  en  poco  méiios , 
Porque  esperan/.as  animc 
De  segniuios  hinieu(*os. 
Comprólas  costosa  casa , 
Que  es  la  frontera  que  vemos , 
Con  los  adherentes  todos 
Que  requieren  tales  duenos. 
Solo  en  balcones  y  pu^^rtas 
Quiso  mostrarse  avariento 
Con  los  ojos ,  limitando 

La  luz  por  rallos  esiM'sns. 
Puso  puerta  &  la  subida, 

Y  un  toriio  al  patio,  (|ue  eslreclMt, 
Niega  ooasioiies  al  oci(» 

Y  se  la  da  á  sus  des(>os. 
Prevenido  desta  suertc 
Este  humano  monasterio, 
Donde  en  años  prínierizos 
Vive  el  amor  recolelo; 
Partió  á  la  ciudad  d(*l  Uetis, 
En  cuyo  dorado  pu(^rto 
Rsperaen  la  nrímer  flota 
Esqnilmos  dei  Mundo  Nuevo 
Esto  quo  digo,  el  lacayo 
Me  contó :  y  enrari»ciendo 
Prometidas*vigilaiicias , 
Tomos ,  retiros  y  (wJerros , 
Me  afirm()  no  saber  dónde 
Era  la  calle  v  el  puesto 

Dc  la  nueva  habitacion ; 
Pero  que  por  mi  respetu 
Dici(Midole  yo  la  mia , 
Me  daria  avi.so  ci(^rto. 
Obligarou  seis  dobloiu^s 
Palabras  y  jurameutos: 

Y  cierto  de  mi  |K)sada , 
Se  volvi()  h  su  miuisterio ; 
Mas  Do  yo  á  mi  libertad , 

Íjue  destle  ayer  la  eeho  m(*ui»s. 
iUmplió  su  éfimero  cui'so 
El  sol ,  T  ya  rasi  muerto. 

M)  E1  Ifclnr  ha  vima  qtir  f i]e  Polonia  quitn  in- 
fpm^  *  Poo  Fernaiitfo, 


POR  EL  SOTANO  Y  EL  TORNO. 

En  túinulos  de  escaríata 
Lutos  eortabaelsileucio, 
Cuando  la  eníerma,  ya  sana , 
Despucs  quc  gasló  en  remedios 
Lo  que  el  dia ,  eii  aplicarlos , 
lün  crepusculo  los  cielos , 

Y  ella  eu  los  de  su  mongil , 
Volvió  á  caminar ,  siguiendo, 
Girasol  de  su  berinosura , 
Mis  pasos  su  moviniicuto , 
.\delaiitándome  ya , 

Ya  tal  vez  retroeeíliendo, 
Todo  t'spuelas  el  amor , 
Todo  riendas  el  respeto. 
(iOn  esta  rosoluciou 
Pi(iu('* .  en  las  promosas  cierto 
í)el  lacayo  ,  y  lle^iK*  aqui , 
Pronietiendonie  eon  veros 
Pronostic(js  venturosos 
A  iiii  liistoria ;  cuaudo  v(!mos 
Pasar  el  eoehe  ¡(pu'*  dicha! 
Al  inas  sa/.oiiado  tienqio 
Quc  iuido  eseogcr  nii  amor : 
Doníu»  vuostros  ojos  mesnios 
Atestiguarou  en  parte 
Kl  buen  lojíro  de  mi  omploo. 
Eseucht',  si  lo  advertistes, 
Decir  á  mi  bechizo  bcllo , 
Que  esta  noche  cra  forzoso 
Sangrarse ;  y  yo  todo  fuego , 
Todo  amor  ,"todo  locura , 
Logré  mis  atn^vimiontos, 
Siu  deciros  donde  iba. 
Obligaron  los  cohoohos 
l)e1  oro ,  que  con  dos  caras 
Taiitas  traicioiies  ha  hecbo, 
A  un  oticial  oonocido 
Desle  vecino  barbero , 
En  eiiyas  nianos  niil  vecos 
Los  (1()S  la  vida  hemos  pueslo. 
Sustituyó  intercsable 
Su  oíicio  eii  mí,  y  yo  dispuosto 
A  (lisparatcs  de  .'íníor , 
l'surp(''  sus  iiistrunientos. 
Viiio  ( iiiirad  ¡  qu(í  ventura  I ) 
Rn  hxKi'ii  de  sii  maostro , 
Para  el  sacríficio  hennoso , 
Kl  laeayo  nmy  contenlo. 
A  un  hómbrc',  ¡  váljíamo  Di(»s '. 
;  Qu('»  (U'  cstorbos  y  rode(»s 
Atajan  y  faciiitan  I 
Todíi  ló  halh;  taii  di^pueslo , 
Que  ju/jiué  ilc  oaiisus  U»cas 
Nccesarios  los  efetos. 
KavoreoiíS  ini  locura , 
.Mcvoiiie  á  sii  casa  luego ; 
Topo  al  enou<;iilro  dos  h(»mbres. 

V  siii  rcparar  en  elk»s 
Kiitóiioes,  arriba  .»íubo: 

V  alúinbranmo  a1  aposeuto  , 
Dondo  pudiera  e1  troyano 
Olvidar  gustos  siqueós. 
Kstaba  sobre  alnuthadas 
Dordadas  (\o.  blanoo  y  negro , 

Y  un  aeorillo  de  norcs , 
Inoorporada  on  o1  leeho : 
Jubilados  do  las  tocas 
Los  lioonciosos  cabellos , 
Ni  inuy  oro  ni  a/.abaoho : 
MiMÜo  si  (h^stos  cxlivnios: 
('on  uiia  almilla  dc  afriija, 
1)0  .seda  y  oro,  y  dc  celos 
Kii  la  (N)íor  turr¡iicsa(ia  : 
('chís  vi,  coii  cclos  viiclvo. 
Siitil  o.imbray  |.rcteiidia 
('.í»mpel¡r  bianoura ,  iiccio, 
Ocullar  bcllcya,  avaro, 
(íuaniecor  cristal,  discrclo. 
Kl  dcluado ,  nii  anior  linoe , 
Káeil  fut'í  peiietrar  velos  : 
Quedé  imágeii  de  mí  mismo , 
Tan  absorto,  tan  suspcnso. 


Qoe  me  jnzgaraii  estatoa , 
Si  viviera  Policleto. 
La  esclava.  pordespertanne, 
Dljo  :  «0  el  scñor  maeao 
Sabe  poco  de  sanprias, 
0  dcsde  que  entro  acá  dentro 
Tiene  calambre  en  lo8  ojos. » 
Tiróme  del  brazo,  v  vuelvo 
En  mí  un  poco ;  todo  no : 
Vi  á  su  hermana  descogiendo 
La  venda  y  el  cabezal , 
Tan  hermosa ,  qne  os  prometo, 
Que  á  tener  libres  los  mios, 
No  sé  io  que  hiciera  en  ellos. 
Prevenidas  con  la  iuz 
Porcelanas,  y  cnbríendo 
La  colcha  blancas  toallas , 

Vi  sacar  un  brazo ¡  Ay  cielos! 

Si  fuera  yo  de  los  cultos , 
Llaniárale  ramo  tcrso 
Del  tronco  de  la  hermosura , 
Crístal  animado,  exceso 

Y  non  plus  ultra  de  amor. 

¡Qué  mano,  amigo!  ¡Qué  dedos! 
¡  Qué  veiias !  Juzgadlas  vos 
Miéntras  que  yo  las  contemplo. 
Animé  la  leiigua  entónces, 

Y  d^e  :  «Saber  espero 
Qué  vena  mandó  el  dotor 
Sangrar » ,  y  dijo  riendo  : 
«De  la  del  arca  tres  onzas. 

—  ((Pues,  señora,  á  mi  lado  el  inicdo, 
(Dije)  y  en  nombre  de  Dios. 

Toco  él  brazo,  y  lisonjeo 
Venas  con  blanclas  caricias, 
Convidando  á  ongaíios  tiernns  : 
Diéronme  un  listou  tuntui , 
Celos  todo ,  ¡  tríste  agúero ! 
Que  temblando  al  brazo  afiuí!o , 
Quc  compasivo  lc  aprieto. 
Doblo  el  cabezal,  que  toma 
La  mano ,  favoreciendo 
Mi  prctnia ,  y  yo  dudoso 
Dc  añadir  ycrros  á  yerros, 
La  lanceta  entre  los  labios ., 

Y  clla  á  las  csnaldas  vuolto 
El  rostro,  micntras  ostudiaii 
Excusas  niis  peii.saniicnt()S. 
Pr(»guiito  :  «¿Sobre  (|iié  acl!a(|¡r 
Os  sangrais,  quo  el  pulso  qiii.'tM 
Nicga  oxpulsion  á  clavcles , 

Y  yo  cicoutalla  tenio  ? 

—  No  fie  consultado  dotons 
f  Uespoinli» );  pero  cayciido 

De  un  cooho,  ex|)er¡(Mioias  iriaiu'.iin 
Usar  de  talos  remodios. » 
— Pues,  S(>riora ,  le  roplicx) , 
Pena  eii  Madrid  nos  haii  pues'.o 
Al  san^rar  sin  |>ermisiou 
De  los  íiijos  de  Caleiio. 

—  No  hay  aqui  quien  os  acuse, 
Replica  a ;  y  yo  rcsistiendo , 
Que  110  he  'dc^  hacerlo  iM)rfío , 

Y  el  listou  del  brazo  sueltn.  — 
Kn  rospucstas  y  demaiidas , 
Estábamos  argiiyeiido , 
Cuando  á  la  pu(Tta  dau  golpes , 

Y  yo  al  alboroto  dellos , 
La  esnada  animoso  saco ; 
Que  dado  que  los  barboros 
No  1a  us(Mi  í?n  su  ojíírcieio , 
Soy  sangrador  caballero. 
Abron  lá  escalera  y  bajo , 

Y  los  dos  qiie  vi  pi'imer<i , 
<'Qui('n  soy»,  airados  preguntan; 
IlespondiiríS  :  El  barb(TO, 

Y  la  lancota  esta  espada  ; 

Y  pasando  por  enmedio , 
Cm  dos  puntas  los  aparto , 
(^anando  á  la  calle  el  pue.Mo. 
Por  desmontir  diligencias , 
Otras  dos  ó  tres  rodeo , 


r  • 


Y  eDconlrané»  tl  ofidal , 
De  mift  ennAos  tercerOf 
En  nna,  dqo  qoe  esubt 
Despedido;  y  jo  tftadiendo 
Intereses,  solicilo 
Segonda  vez  el  seereto. 
Nado  prometió  á  lot  labios ; 

Y  ahora ,  qae  todo  qnielo 
Está,  de  mis  disparales 
A  daros  notida  vaelvo. 
Euamorado  yperdido 
De  recien  nacidos  celos 
Estoy ;  amwo ,  alivialdos , 

Y  no  apercCbiÍs  consejos; 
Porqae  si  la  viuda  hermosa 

De  mi  esperanza  no  es  premio , 
En  malogros  Javeuiles 
Lloraréis  años  funestos. 

nOlf  DOABTB. 

jiQaé  llamais  llorar  malooros? 
Tríanfaréís,  víven  los  cieíos, 
De  competencias  narcisas, 
Si  la  bacienda  y  vida  pierdo. 

MARÍA. 

La  dícha  viada,  ¿no  vive 
Enfrente?  Pues  pierda  el  miedo, 
Que  no  seré  yo  qaien  soy, 
Si  uo  se  le  auauda  el  pecho. 

SANTAREN. 

Yo  tambien  pondré  mi  parte ; 
Que  en  materia  de  embelecos, 
Soy  hijo  de  qoien  nacer 
Hizo  en  una  artesa  berros. 

DOR  FERXANDO. 

Si  todosme  dais  favor, 
Ya  ni  dudo  ni  recelo. 

DOlf  DOARTE. 

ÍQué  llamais  dudar?  Venid , 
larí-Ramirez;  cenemos. 


ACrO  SEGÜNDO. 

Sala  en  cm»  de  DoAe  Beraarda. 

ESGERA   PBHMERA. 

DOÑA  BERNARDA  t  DOÑA  JUSEPA, 
quitándose  ¡os  manías  y  en  chí^ines 
bq¡os:  POLONIA. 

DOÑA  BERHARDA. 

Tú  has  de  darme  pesadumbre 
Como  quiera  que  pudieres. 

DOÍÍA  JUSEPA. 

Pues  si  tropiezo,  ¿qué  quieres? 

doíIa  bbrnarda. 
Ya  lo  tienes  de  costumbre. 
Esclava ,  quita  estos  mantos. 

(Yase  Polonia  Uevánáoselos.) 
£n  llegándote  á  mirar 
lln  hombre ,  vendrás  á  hallar 
Hasta  en  el  estrado  cantos. 

D05ÍA  JUSEPA. 

Eso  si;  (ulmina  enojos 

Y  di  malicias  despues. 

OOSÍA  berttarda. 
Llevas  sin  tiento  los  piés 
Por  tropezar  con  los  oios. 
\  De  tres  corchos  de  cbapin 
Caes!  ¿qué  hicieras  de  doce? 

DOÑA  JUSEPA. 

Quien  las  calles  no  conoce 

Y  es  andadora  rüin , 
Estando  mal  empedradas, 
Cuando  madrogamos  tanto , 
^QuémuchoY 

W0k  BBIHARDA. 

¿Ytropezóe^mamo  _ 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOUNA. 


Tambien?  No  me  persnadas 
A  tan  rústica  simpleza. 
¡  Bueno  es,  coanao  lo  apeteees, 
Que  coo  los  piés  estropieces, 

Y  descubras  la  cabeza! 
¡Qué  coofiada que  estás 
De  tu  cara !  Ya  te  vió 
El  que  la  mano  te  di6; 

Y  tambien  se  la  darás 

De  esposa ,  si  Uega  á  verte ; 
Que  poco  importa  perder , 
Üe  un  perulero  mvyer, 
Cien  nul  pesos,  y  en  su  muerte, 
Que  en  setenta  afios  envueila 
Ya  sus  visperas  publica , 
Quedar  moza ,  hermosa  y  ríca , 

Y  de  su  vejez  absoelta. 

Á  De  qué  sirve  madrugar 
El  domingo  á  misa  tanto , 
Si  los  cohechos  del  manto 
Licencia  tienen  de  dar 
A  ojos  locos  y  traviesos , 

Y  á  manos  por  comedidas , 
Liceociosas  y  atrevidas? 
¿Tan  malos  son  cien  mil  pesos, 
Que  los  arríescas  iio  mas 

Que  al  descuido  de  un  cbapin  ? 

DOi^A  JÜSEPA. 

Tú  has  de  refiir  siempre ,  eo  iin. 
¿Disculpas  no  admitirás? 
Si  un  corcho  descapellado , 
A  la  luz  del  alba  cscasa , 
En  calle  por  donde  pasa 
Tanta  gente  y  coche  al  Prado , 
Tiene  tan  mal  aparcjo, 
Que  en  hoyos  arma  caidas 
Con  piedras  mal  avenidas, 
A  fuer  de  dienles  de  viejo, 
¿De  qué  formas  ese  espanto? 

DOÑA  BERNARDA. 

Ya  te  he  dicho  que  pudieras, 
Cuando  ignorante  cayeras, 
Tener  con  la  mano  el  mauto ; 
Sin  hacer  demostracion 
De  la  cara  presumida , 
Que  á  todo  galan  convida. 

D0f{A  JUSEPA. 

Buena  era  la  prevencion , 
A  estar  primero  avisada 
De  donde  habia  de  caer. 
Tambien  tú  pudieras  ser 
Adivina  en  la  jornada, 
De  la  caida  que  diste , 
Porque  no  te  desmayaras 

Y  en  brazos  te  trasladaras 
Del  cabaliero,  en  quien  fuiste 
Causa  Tsi  llegó  prímero 

En  mi  ravor  socorrido) 
De  que  en  tu  casa  atrevido 
Se  trasformase  en  bart)ero. 
¿Ves  cómo  en  las  contingencias 
Nadie  precavido  está? 

DOÍÍA  BERRABDA. 

Pasastepor  Alcalá; 

No  es  mucho  hacer  consecuencias. 

DOSÍA  JÜSEPA. 

Mi  defensa  en  ellas  trazo. 
¿Qué  quieres?  desgracia  fué  : 
Yolacaraleensene, 

Y  tú  la  cara  y  el  brazo, 
Que  desnudo  y  rezagado , 
A  contactos  lisonjeros 
Hizo  favores  barberos ; 

Y  si  yo  el  guante  calzado , 
La  mano  le  Uegaé  á  dar, 

l  Es  mucho,  á  tn  parecer , 
Que  viéodote  á  tl  caer, 
Aprendieseyo  á  tropezar? 
El  se  aparto  cortesano 
Cuando  le  reprehendistc ; 
Yo  troj>ecey  tu  caiste; 


Diste  el  brazo  y  yo  la  mano.  ^ 

Cuando  alguna  ocasioa  baya , 
(Qoe  no  babrá  si  im»  gaaraamos) 
Iffuales  las  dos  estamos : 
uno  por  otro  se  vaya.  {Yase,) 

ESGElf  A  II. 

DOÑA  BERNARDA. 

¡Qué  presto  á  mi  hermana  influye 

Madría  su  sacudiraiento! 

Es  cootagioso  hasta  el  viento 

Aqui :  todo  lo  destruye. 

¿Mas  con  qué  razon  arguye 

La  i)asion  que  le  hace  guerra 

A  mi  hermaua ,  si  se  encierra , 

La  que  en  elia  culpo,  eu  mi? 

Porque  lo  que  reprendi, 

Me  probó  tambien  la  tierra. 

Aquel  barbero  fingido , 

(Que  por  lo  bien  que  me  está , 

Fingido  le  juzgo  ya) 

Muerte  de  mi  fama  ha  sido  : 

IMóme  vida  comedido 

En  la  calda  cruel 

Oel  cochc ,  si  es  cicrto  que  él 

De  aquel  trance  me  libro ; 

Porquc  desraayada  yo  « 

Mal  pudc  advcrlir  en  él. 

ESGENA  m. 

:  SANTILLANA.  —  D05A  BKUNAUDA. 

¡  SA>TUXANA. 

S¡  con  ventosas  y  i.'sluclic . 
Estaba ,  ¿  fué  miicho  crxcrs(t  ? 

DO^A  BEK>.\BOA. 

¿A  qué  pro[)ósito  is  usti? 

SANTILLAXA. 

iA  qué  propósilo?  Kscijrlii', 
*  Y  verá  cuári  Ihcu  Io  síu.". 
¡No  era  barÍH'ro  u!  t|ij»'  \íi.m> 
'  Anoche  eii  vez  dfi  \eci:u' 

bO.ÑA  UKI.^AKú... 

:¿No?¿pues/iuu'ii? 

SA.VriLLAN '. . 

IJu  íii'a  •  .».  '1  ■  •■  , 
;  Ün  chaiiccro  corfí'SMu» 
jQuc  á  SaRtillanu  fiiñ'aiid  . 
:  I  por  fino  se  voíküo  , 
'  Y  era  íino  so(¿ovi:iiio. 

Pasó  plaza  de  barbcns 

Y  ¿  sangrar  á  usancé  culró 
■  Ei  maeso  me  lo  roiitó, 
i  Y  dice  que  es  caballero 
;  A  quien  afeítar  soiia , 

Que  por  ver  á  vuesaucé , 

Sangrador  dc  casa  fué. 

DOÑA  BERXARDA. 

¡  Hay  mayor  bcliaqueria ! 
No  nay  que  fiar  cn  la  corte ; 
Anies  entiendo ,  por  Dios , 
Santillana ,  que  a  los  dos 
Os  habrá  pagado  el  porte 
Quien  os  hizo  su  estafeta 
Para  esta  burla  viliana. 

SATrriLLAXA. 

En  toda  1a  Santillana 

No  ha  habido  sangre  alcala;'  L  : 

Usancé  me  trate  bien. 

doRa  bebnarda. 
¡MLren  silodijeyo! 

SAÜTlLLAl^A. 

El  oficial  me  engañó  : 
Despedido  est¿  tambien. 

DO^A  BERNARDA. 

¿  Y  no  sabeis  dónde  vive  ? 

SAimLLANA. 

No  lo  pregunté  al  maeso ; 


•  4r«*J 


«. 


H 


Mas  si  tiene  gasto  deso , 
Voflo  4  saber. 

m^A  BBKlAltDA 

Qttlenrecibe 
CadocoSf  todos  molieiay 
Por  esto  suele  pasar. 
Hele  de  haoer  castigar « 
Si  es  qae  en  Madrid  hay  josticia. 
Yo  le  diré  lo  qoe  pasa 
Al  presideDte. 

aABTUXAMA. 

Esosl, 

Y  no  echánnelas  4  mi. 

BOJlA  BEiraRDA. 

Andad ,  sabedme  sa  casa ; 

Qae  no  habeis  de  enlrar  en  esta . 

bi  ignorais  adonde  mora. 

SANTILLAÜA. 

Trairéle  en  un  caarto  de  hora 
A  vuesancé  la  respuesta, 

Y  vcrá  que  es  desatino 
El  que  aquí  me  leTantó. 
¡  Yo  esta^ta !  ¡  Arcaduz  yo ! 
Lo  que  es  una  vez  de  viiio 

Y  dos  ó  tres  zancadiUas, 
Eso  va^ra  :  la  v^ez 
Hace  báculo  tal  vez 

Del  jarro,  v  da  de  costillas. 
Á  Mas  Santíllana  tercero? 
;  Jesus,  Jesus  sea  conmigo ! 

DOÑA  BER5ARDA. 

Andad ,  sabed  lo  que  os  digo , 

Y  no  me  seais  gestero. 

SANTILLA7U. 

Digo  que  me  lo  dirá 
Kl  maeso  que  le  desbarlia. 
Si  la  vcDganza  la  escarba, 
Espere. 

DOÑA  BERNARDA. 

Yolvcd  acá. 

SA5TU.LA?iA. 

„\lué  mandais? 

D05ÍA  BERTTARDA 

¿Y  qué  el  hombn>  es 
Caballcro  ? 

SANmLANA. 

Aiisi  to  afirma 
La  tieuda. 

D05fA  BERÜARDA. 

Y  él  lo  coQÍirma 
De  la  cabeza  á  lospiés, 
Que  tiene  extremado'talle. 

SAMTnXA?IA. 

¿Eso  tenemos  ahora? 

DOÑA  BERNARDA. 

Andad ,  sabed  dónde  mora ; 
Que  jo  hasta  hacer  castigallc , 
No  puedo  vivir  contenta. 

SAKTILLANA. 

Eso  pido  y  cso  quiero. 

DO^   BERNARDA. 

¿Ois?  Y  ese  caballero, 
¿Qué  tanto  teodrá  de  renla? 

SANTILLAKA. 

No  tuve  cucnta  con  eso. 

DO.ÍÍA  BERlfARDA. 

Paes  sabeldo  todo,  andad. 

SAlfTILLAIfA.   (Ap.) 

Sangróla  en  la  voluntad 

£1  barberito  sin  scso.  (Vase.) 

E9GENA  IV. 

doSa  bernarda, 

S¡  es  caballero,  livianos 
PeDsasúeBioSi  biCD  podcis 


POR  EL  SOTANO  Y  EL  TORNO.      . 

Discalparos  caando  deis 
Puerta  á  amores  oorteianos , 
Mas  tai  cara  y  tales  manos 
Dignos  son  de  mas  valor ; 
Y  no  es  mucho,  si  ol  amor 
Muda  ofício,  y  sus  saetas 
Sabe  trocar  en  lancetas , 
Que  se  hiciese  sangrador. 


fSÍ 


fiSGENA  ¥IIL 

POLONU.  —  Wtik  JUSEPA. 


E8GEIIA  V. 

POLONU.  —  DOÑA  BERNARDA. 

P0L05IA. 

La  toquera  qne  mandó 
¡  Vuesa  merced  que  avisase 

Cuando  por  aqui  pasase , 
t  Abora  al  tonio  llegó. 
^LIaméla  de  la  veutana: 
.  Si  ba  de  subir ,  abriréla. 

•  OO.^A  BERÜARDA. 

I  Poco  el  cuidado  recela 

¡  De  una  montañesa  llana. 

•  Guando  suba,  ¿qué  hay  que  importc? 

'  Llámala ,  que  aca  la  espcro. 


! 

'  Yoila  á  abrir. 


POLOMA. 


( Vase.) 


ESGENA  VI. 

I  DOXA  BERÜARDA. 

I  Comprarla  quiero 

'  Tocas,  que  al  uso  de  corte 
I  Me  desocupcn  la  cara, 
\  Y  alijcren  fa  cabeza; 

Que  me  causaban  tristeza 

Telas  que  eo  Guadalajara 

Prolijas  t'l  uso  euseña ; 

Que  enfadosas  de  sufrir, 

Nunca  saben  distinculr 

Tlna  viuda  de  una  dueña. 

Kste  traje  admite  el  mundo : 

Será  el  cambray ,  que  no  pesa, 

Mantcles  para  la  mcsa 

Del  matrímonio  segundo.  ( Vate.) 

ESGENA  Vn. 

DOÑA  JUSEPA. 

Que  sin  ser  mi  hermana  madrc , 
Me  cele  hasta  el  tropezar, 
Preteiidiéndome  casar 
Gon  quieu  no  puedc  ser  padre , 
Es  desatino  terriblc. 
Cuanto  mas  lo  considero , 
Mas  me  afíijo  y  desespero. 
;Yo  eu  e1  abríf  apacible 
De  quince  años ,  con  setenta ! 
;.Que  importa  toda  su  plata , 
Si  cuanao  dármela  trata, 
Con  el  estafio  la  afrenta 
Ue  la  vejez  (¡uc  Tc  oblíga? 
¿Ni  de  qué  valor  serán 
Todas  sus  barras ,  si  están 
Mezcladas  con  tanta  llga? 
Si  el  desposorio  eelebro, 

Y  estando  juntos  h)sdos, 
Me  dice  amores  cou  tos, 

Me  arroja  un  diente  reqaiebro , 

Y  con  él  mc  descalabra, 

¿Qué  he  dc  hacer  con  un  marido , 
Én  la  ejecucion  lailido, 

Y  fecundo  de  palabra? 
No ,  Jusepa ,  no  es  adomo 
Del  mayo  el  caduco  enero. 
;Con  un  marido  escudero 
A  la  atahona  dc  un  torno , 
Los  celos  siempre  á  la  mauo 
Sujeta  á  algun  testimonio! 
¿Yo  monja  del  matrimonio? 
;Yo  el  perro  del  hortelano  ? 
iMalos  años ! 


Poes,  aefiora, 
¿Qué  soliloquios  son  eaos? 

DO^A  JUSEPA. 

Lloro  avaríentos  excesos 
De  mi  hermana. 

POLOMlA. 

EUa  está  ahora 
Comprando  á  ona  vizcáina 
Yiudeces,  si  no  mortilas; 
Que  la  ofenden  tocas  bajas, 

Y  á  lo  nuevo  determina 
Ser  ya  viuda  garraílil , 
Si  lo  ha  sido  recoleta : 
Engorgoran  la  bayeta, 
Porque  el  peso  la  hace  mal : 
Media  seda  el  anascote , 

§uc  otros  tiempos  fué  contray  ; 
cspumillas  con  cambray , 
Por  el  ruan.  Con  el  doie 
Que  del  capitan  aguarda, 
Segundas  bodas  envida , 

Y  del  que  pudre  se  olvida. 

D05k  iDSEPA. 

No  querrá  doña  Bemarda 
Que  siga  vo  su  consejo , 

Y  dé  á  mis  aftos  mal  gozo , 
Casándosc  con  on  mozo , 
Por  recetarme  á  mi  un  viejo. 
Aun  si  fuera  el  que  llegó 

A  tenermc  csta  Biañana 

poLom. 
l  Buena  presencia ! 

DO.^A  JDSEPA. 

A  mi  hermnr» 
Rebuena  le  paredó; 

Sue  de  todo  el  sermon  que  hi7'> . 
an  sacado  mis  desvelos 
§ue  fuéron  el  tema  cclos, 
que  dél  se  satisfízo. 

POLONiA. 

Es  viuda  de  aqueslos  dias : 
Dien  sospechas  y  bien  dice.< ; 
Que  aquestas  sobrepelliccs 
Son  tapa-bellaquerías. 

Y  afirma  un  barbimoreno 
Quc  una  viuda  ensabanada 
Es  cual  trucha  salmonada , 
Que  está  cmpanada  en  ccnteii'». 

DO.XA  JUSEPA. 

Polonia,  no  dodes  dello. 
¿No  son  las  viudas  mnyeres? 

ESCaERA  IX. 

santaren.—  doña  jusepa.  po- 

LONIA. 

SAarrABEn.  (DmUro.) 
¿Compran  peines,  aifíleres, 
Trenzaderas  de  cabello , 
l^apeles  de  carmesí, 
Orejeras,  gargantiUas, 
Pebetes  fínos ,  pastillas , 
Estoraque  y  menjüí , 
Polvos  para  encaniar  dientcs  , 
Garaña,  capey,  anime, 
Goma ,  aceite  de  canime , 
Abanilíos ,  mondadicntes , 
Sangre  de  drago  en  palillos , 
Dijes  de  alquimia  y  acero , 
Quinta  esencia  dc  romero , 
Jabon  de  manos,  sebiltoB, 
Fra^jas  de  oro  milane», 
Listones,  adobo  en  masa? 
(Sale  en  traje  áe  buhonero,  con  una 

eaja.) 
Cristo  sea  eo  esta  ca6a« 


m 


COMEDUS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  XOLINA. 


¿QaieQ  namaba  aqni  al  frances? 

DO^A  JOSEPA. 

Aqiii  nadie :  andad  con  Dios. 
¿Quién  08  ha  enviado  acá? 

sántaber. 
La  escalera. 

D05ÍA  XDSEPA. 

;Abierta  está? 

POLOIUA. 

Descuidéme. 

SAHTAREN. 

Silaados 
Qoieren  paños,  que  de  red 
EI  uso  presente  abona, 
Randas  ó  algnna  Yalona « 
Escoja  vuesa  merced 
Como  en  peras.  {Deja  la  caja.) 

D05ÜI  JÜSEPA. 

Hablad  paso. 
Polonia,  échale  de  aquf , 
No  salga  mi  hermana. 

8ARTABEN. 

Enmi 
No  hay  temor  de  que  hacer  caso. 

DOÑA  JUSEPA. 

iQué  mal  la  conoceis  vos! 

SANTAREN. 

Pues  compren ,  y  dénse  priesa. 

POLOIOA. 

Al  snbir  la  montañesa , 
Dejé  abierto. 

D05U  JUSEPA. 

Andad  con  Dios 

POLOTfU. 

Un  rosario  he  menester. 
Tocas  despaclo  conderta : 
La  ocasion  abrió  la  puerta; 
No  saldrá,  á  mi  parecer , 
Tan  presto,  que  es  regatona. 

DOXA  JUSEPA. 

Yo  no  he  de  darle  ocasion : 
Ya  sabes  su  condicion. 

SAIITAREN. 

Pues  s¡  gmñe  la  yiudona, 
Quédese  la  caja  aquf , 
Señora,  para  que  escojas. 
Rosaríos  del  padre  Rojas , 

Y  camándulas  meti. 
Hombre  soy  de  confianza ; 
Micntras  en  el  torno  espero, 
Compren,  y  bajen  dinero, 

Y  sí  no ,  amor  es  fianza. 
Como  él  salga  por  las  dos, 
No  les  dé  la  costa  pena : 
La  caga  les  dejo  Ilena. 

Al  tomo. 

DOff A  JU8EPA. 

Hombre,  andad  con  Dios; 
Llevaos  aUá  vnestra  hadenda. 

SANTARElf. 

Hay  bordados  zapatiUos , 
Guantes  de  ámbar  y  bolsiUos 
Escojan  como  en  la  tienda. 

DOÑA  JU8EPA. 

¡  Ay  que  sale ! 

SAIfTAREN. 

Yo  me  tomo. 

DOSÍA  JUSEPA. 

Lleváldo  aUá. 

SANTARBN. 

No  hay  qne  hablar : 
Al  torao,  al  tomoá  pagar. 

DOÑA  JUSEPA. 

jHay  talhombra! 

SANTAROI. 

Altonio,aIt(imo.  (Vau.) 


ESGEFfA  X. 

DOÑA  JUSEPA ,  POLONIA. 

DOÑA  JUSEPA. 

¿  Qné  es  esto ,  Polonia? 

POLONIA. 

Maula. 

DO^A  lUSEPA. 

¿Abríré? 

POLONU. 

¿Qué  hemos  de  hacer? 

DOÑA  JUSEPA. 

¿Si  vienehermana? 

POLONIA. 

Escondcr. 
¿  Somos  pájaros  en  jaula? 
Pues  provén  el  bebedero, 
Recibir  para  cantar. 

DOXA  JUSEPA. 

Tiemblo.... 

POLONIA.  (Ap.) 

¿  A  quién  no  hará  temblar, 
Si  es  Santaren  el  mercero? 

DOÑA  jusEPA.  (AJbre  la  caja.) 
¡  Ay ,  Polonia !  í  qué  de  joyas ! 
Oro  es  cuanto  aqui  se  ve. 

POLONIA. 

No  es  el  arca  de  Noé , 

Mas  caballo  que  á  cien  Troyas 

Le  puede  hacer  la  mamona. 

D05A  JUSEPA. 

Un  bUIete  viene  encima. 

POLONLk. 

EI  sobrescríto  te  anima. 

DOXA  JUSBPA. 

(Lee.)  A  la  niña  tropezona. 

POLONU. 

ÍAp.  El  lobo  cayó  en  1a  trampa.) 
)el  galan  debe  de  ser 
Que  te  llegó  boy  á  tener. 

DOÑA  JUSEPA. 

Sin  duda. 

POLOMA. 

iMiren  si  escampa! 
¿  Envite  al  prímer  encuentro  ? 
No  hay  sino  querer  el  vale. 

DOXA  JUSEPA. 

¿Leo? 

POLONIA. 

Pues. 

DOÑA  JUSEPA. 

La  viuda  sale. 

POLONIA. 

Buen  remedio ;  entraroos  dentro. 
(Vanse  llevándose  el  arca,) 

ESCENA  XI. 

DOÑABERNARDA,  MARI-RAMIREZ, 
de  toquera  montañesay  convarayfardo. 

MARÍA. 

No  hay  i>eIo  de  la  cabeza 
Que  se  le  pueda  igualar. 
i  Oh  qué  bien  que  le  han  de  estar 
Las  espumiUas !  Belleza 
Como  la  que  Dios  le  ba  dado 
Era  indecenda  traer 
Descansos  que  pueden  ser 
Graesos  para  un  encerado. 

DO.^A  BERNARDA. 

Téjelos  Guadalaúara : 
M¿5  Uanezt  se  nsa  allá. 

marU. 
Gozo  el  mirarla  me  da. 
:  Bendiga  el  cielo  tal  cara ! 
Marido  qne  pudo  nnirse 
A  tal  mnjer ,  y  qne  estnvo 


Casado  con  eUa ,  ¿tuvO 
Animo  para  morírse? 
¡  Qué  nedo  debió  de  ser ! 

DOÍÍA  BBBNABDA. 

Harto  el  pobre  me  qneria, 

Y  aunque  resistenda  hada, 
Murióse  á  mas  no  poder. 
¿Qué  tanto  os  quedo  debiendoY 

HABÍA. 

Doce  reales  y  un  cuarUUo. 

DO^A  BERNARDA. 

A  tener  mas  el  boIsUIo , 
Os  diera  mas :  en  volviendo 
Segunda  vez  por  acá, 
Quedará  todo  pagado. 

MARÍA. 

éPnes  eso  le  da  cuidado? 

DOÑA  BBRNARDA. 

Siempre  el  deber  me  le  da. 
Traedme  algunas  beatUlas 
Mas  graesas  para  esa  esdava. 

HARÍA. 

¿Para  aqueUa  qne  aqui  estaba? 

DOÑA  BERBARDA. 

La  misma. 

HARÍA. 

Un  poco  amaríllas 
Las  tengo ;  mas  con  jabon , 
AI  primer  ojo  blanquean. 

DOÑA  BER5AR0A. 

De  cualquier  suerte  que  scan , 
Le  sobran. 

MARÍA. 

En  conclusion , 
¿  Mañana  acá  volveré? 

DOXA  BERNARDA. 

Si.  ¿Cómo  osUamais? 

MARÍA. 

Marla 
De  Orduña ,  señora  mia. 

D05ÍA  BERNARDA. 

Hidalga  sois. 

MARÍA. 

Heredé 
Limpieza  de  la  montaña , 

Y  pobreza  juntamente; 

Que  compra  de  nuestra  gcnic 
CaUdad ,  lo  mas  de  Espana. 
Muríó  Andres  de  Mondragoii 

(Ihra.) 
Mi  marido ;  en  paraiso 
Esté :  mas  pnes  Dios  lo  qiiiso» 
Vaya ;  cosas  suyas  son. 
Dejóme  tres  angeUtos 
Cual  los  dedos  de  la  mano ; 
Ansi  el  susteiito  les  gano ; 
Trabajos  paso  infinitos. 
Gomo  se  correspondia 
Con  vizcaínos  lenceros , 

Y  envi'áiidoles  dineros 
Cobraba  en  niercadería , 
Dejó  niuchas  trabacuentas 
Prolijas  de  averiguar ; 
Soy  mujor ,  no  sé  contar, 
Paso  por  trampas  y  afrcntus 
Por  no  verme  en  ef  poder 
De  Poncio  PUato;  dígo, 

De  nn  escrU)ano  enemigo. — 
Vuesasté  ¿sabe  leer? 

D05ÍA  BEB.'fABDA. 

¿Puesno? 

MARÍA. 

¿  Quiéreme  mirai 
Acá  deria  cuentedlla , 

gne  traigo  aqni?  Una  dendUk 
s ,  y  me  han  de  ejecotar, 
Si  no  la  pago  manaQa , 
£d  eUa, 


. .-' 


-  ». 


•OffA  BKÍIIAUIA. 

Yo  la  hxré  Yer 
A  un  amigo  mercader ; 
Si  ya  no  es  que  Santíllana, 
Mi  escudero ,  la  liquida. 

MARÍA. 

¡Bendiga  Dios  tal  agrado! 

{Dale  un  papeL) 
Tome ;  y  por  el  mal  lo^do 
Goce  un  conde ,  cnya  vida 
Prospere  el  cielo  en  los  dos. 

D05ÍA  BER2IARDA. 

Mari-Ordctñay  Dios  la  goarde. 

MARÍA. 

Mañana  vuelvo  en  la  tarde. 

DOÑA  BERNARDA. 

Cierra,e8clava. 

MARÍA. 

Angel ,  adios. 


(Vase.) 


DOÑA  BERNARDA. 


¡Qué  poco  lugar  halló 
La  maiicia  en  esta  gente ! 
Poco  la  corte  iiisolente 
Sus  costumbres  le  pegó. 
Algo  de  cuentas  sé  p , 
Aunque  no  las  ejercito ; 
Si  al  viejo  se  las  remito , 
No  acabará  con  su  suma. 
¡Qué  aliñada  trae  la  pluma ! 
Nada  en  guarismo  liay  escrílo. 
HLee.)  El  que  á  vista  de  la  venta, 
Señora,para  su  daño.,,. 
l  Gómo  es  esto !  ¿bay  tal  engauo  ? 
¿Ya  se  hace  en  verso  la  cuenta? 
El  amor  todo  lo  intenta. 
¡  Oh  toquera  cortesana , 

gue  en  presencia  simple  yllana, 
1  embeleco  eres  mismo! 
lAcometes  en  guarismo, 

Y  es  la  cuenta  castellana? 

Si  el  mismo  á  quien  soy  deudora 
De  la  vida  que  ne  rendidu , 
Es  el  barbero  fingido 

8ue  amante  me  escríbe  ahora , 
[ontañesa  enredadora , 
Mas  te  debo  que  pensé ; 
Lo  que  á  varas  te  compré , 
A  piezas  te  he  de  pagar. 
Amor,  volved  á  sumar 
Cuentas  de  crédito  y  fe. 
(Lee.)  El  que  á  vista  de  la  venta, 
Señora,  para  su  daiw , 
En  brazos  sacó  su  engaño , 

Y  agora  obligarle  tntenta , 
Cayendo  vos  en  la  cuenta 
De  que  le  debeis  la  vida, 
Ospide  que  agradecida 
Dets  favor  á  su  cuidado; 
Porque  osjura  que  ha  quedado 
Muerto  de  vuestra  caída. 
Barbero  me  trasformó 

La  industria  para  sanar. 
jQuién  vi6  nunca  ir  á  sangrar 
El  enfermo  d  auien  le  hirió? 
Etdnimo  me  faltó: 
Compasion  de  amor  seria; 
Que  aunque  su  luz  fué  mi  guia , 
Juzgué  cruel  desperdicio 
Saear  en  tal  sacrifieto 
Sangre  que  adoro  por  mia. 
No  tiene  amor  qmen  no  inienta , 
Ni  valor  quien  no  se  humana; 
Miáutras  casais  vuestra  hermana, 
Haced  de  vuestra  edad  cuenta. 
Seis  mil  ducados  de  renta 
Desean ,  y  con  razon , 
Veros  en  su  posesion; 
Mi  ca$a  teneis  enftenU,^ 


POR  EL  SOTANO  Y  EL  TORNO. 

I  Vuestra  vida  el  cielo  aumente.— 
Don  Femando  de  Áragon. 
Alto ,  viudez ,  esto  es  necbo ; 
Perdone  Dios  al  difunto. 
¡  Seis  mil  ducados !  Hoy  junto 
A  mi  amor  honra  y  provecbü. 
Su  talle  me  ha  satisiecho ; 
Araffon  es  su  ai^eUido, 
¿Quién  duda  que  es  bien  nacído? 
;  Seis  mil  ducados  de  renta ! 
Mejor  me  saie  la  cucnla 
De  lo  que  vo  habia  ontendido. 
iNo  mintiú  la  montafiesa , 
Cuentas  á  sumar  me  diú , 
Que  mi  dicha  averiguó , 
Por  lo  que  en  ello  interesa. 
El  canitan  se  dé  priesa, 
0  no  lo{;rará  su  enero : 
Miéntras  vo  averiguar  quiero 
La  verdad  destu  partida; 
Que  temo  la  recaida , 
Si  se  me  muda  el  barbcro.       (Vase.) 


Sala  en  la  posada. 

ESGENA  Xin. 

DON  DUARTE,  DON  FERNANDO. 

DOK  DUARTK. 

Madruffué  á  costa  del  sueño , 
Tanto  a  vuestra  i^ersuasion , 
Cuanto  á  ver  por  experiencia 
Si  hipérboles  del  amor 
ral  vez  salen  vordaderos. 
Las  cuatro  daba  el  reloj ; 
De  correr  suüaba  el  alba , 
Porque  la  alcanzaba  el  sol. 
Salieron  las  dos  bormanas ; 
Quo  á  sor  tros  como  eran  dos , 
Las  tri'S  gracias  on  montira 
Fuoraii  viTdadoras  hoy. 
Iban  on  ohapinos  bajos 
(íí  la  brida  los  lianió 
I  IJn  critioo  roooloto . 
Kn  la  nueva  locucion) 
De  las  manos ,  v  tapadas , 
Ilácia  la  Puorta  del  Sol 
Echaron,  y  yo  Iras  ollas, 
Síguiondo  'sus  pasos  voy. 
Llogaron  al  Ruen  Suceso , 
f  ¡Bueno  me  le  dó  ol  amor!) 
Por  las  gradas  de  la  fuonle 
Ellas ,  por  la  puorta  yo , 
Frontera  do  la  Vitoría ;  (4) 
Quo  ansi  me  lo  aconsojó , 
Para  asoí»urar  sospochas , 
La  advortoncia  y  aiscroeion. 
Ilincáronse  do  fodillas 
Despuos  dol  altar  mayor , 
Dolanto  de  aquol  traslado 
Dol  alba  quo  humanó  á  Dios. 
Imitólas  hasta  on  osto , 
Ellas  norto ,  ol  iman  yo , 
Mas  curioso  que  dovoto; 
Poro  amor  ya  es  dovocion. 
Xo  sé  qué  me  daba  ol  alba , 
Previniendo  á  la  razon 
Con  prosagios ,  cautiverios ; 
Pero  afirma  el  cazador 
Que  la  garza  entre  intínilos , 
Conoce  luego  al  halcon 

?ue  ticne  ae  darle  alcance ; 
ansi  yo  á  su  imitacion , 
Desde  el  instante  que  v1 
Mi  dama  en  el  borrador 
Del  celoso  manto ,  tuve 
Esperezos  de  aficion. 
Saiiómiclérigoalaltar, 

(1)    Ventana  dlce  la  ^iliclon  qui»  lenlmos ; 

Eero  es  claro  qae  te  habla  de  la  piie rla  drl  Bnen 
uaeto.  flrente  t  la  calle  de  Eapoxy  Rina.cuya 
eolnida  ert  anlM  laloitj»  dal  eonvento  dt  U  Vi- 


íir;r 


Y  á  fiier  de  predicador , 
Nos  dió  á  probar  una  misa 
En  puntos ,  como  sermon. 
Crei  que  se  descubríeran; 
Pero  vano  me  salió ; 

Que  no  dió  el  cuidado  en  ellas 
A  los  ojos  permision. 
Acabóse  ol  sacrilício ; 

Y  apf^nas  la  beiidicion 
Recibieron ,  cuando  vuelven 
Las  ospaUlas ,  sombra  yo 

I)e  sus  pasos.  Quiso  elcielo , 
(iUando  ol  plaiiota  mayor 
l)o  píirnura  oiitapizaba 
Su  roal  porogrinacion , 
Quo  tropozaso  mi  dama 
Kii  un  hoyo ,  á  intercesion 
l)o  mis  rúogos ;  quo  on  Madrid 
Todo  sirve  á  la  ocasion. 
Llegué  diligonte  á  darla 
La  inano  qiio  rocibió , 
Salvo  ol  ^uante ,  aunque  por  él 
Ravo  ó  iiiove  me  abrasó ; 

Y  dorríbándola  entóncos 
El  vioiiti)  rogistrador 

El  nianto  do  la  cabeza, 

Vi No  só  oomparacion 

Quo  no  qiiede  vi/.oaina ; 
Porquo  ostrollas ,  liina  y  sol , 
Crislal,  oro,  riibíos,  poiias, 
Ja/.min  ,  rosa ,  clavel ,  flor , 
Todo  ostá  inanosoado ; 
Siouilo  011  cualquiora  cancion 
Kpítotos  doalquiler, 
Si  iiinos  do  onliorro  no. 
Va  vos  saboís  su  hormosura , 

Y  romitióndome  á  vos , 
Lo  (pio  á  la  longua  no  íio , 
Dojo  á  la  imaginacion. 
Vuostra  viuda,  airada  onlóncos, 
Volos  sntilos  corrió 

A  un  ntablo  do  hormosura, 

C)uo  ruIminaiHÍo  rigor , 

>Io  dijo :  « La  corlesia , 

lliilal^o  madrugador , 

Agrailociora ,  á  venir 

No  con  tanta  prevencion. 

.No  (s  tan  do  alto  la  caida 

Quo  nocosito  favor 

Quion ,  para  oxcnsarse  dellas, 

Vondrá  on  zapatos  desde  hoy.»  — 

Eohóla  ol  manto ,  y  airada 

Su  camino  proslgiiió , 

Pagando  instantes  de  penas 

Eu  siglos  de  privacion. 

Sin  atrovorme  á  seguírlas, 

Mo  trujo  á  mi  habitacion 

Poco  ik  poco,  no  el  sentido, 

Puos  sin  ól ,  amigo ,  estoy; 

EI  desoo  de  conlaros 

Mi  amorosa  rolacion 

Dobió  de  animar  mis  piós. 

Llogiié  on  fín ,  mas  no  os  halló 

.Mi  dicha  en  casa,  y  senlilo; 

Que  en  la  comuiiicacion 

I)e  los  amigos  descansa 

VA  tormf'nlo  mas  atroz. 

Ruscándome  Santaren , 

( Ya  sabois  su  extraño  humor) 

Sacó  entre  burlns  y  veras 

Mi  mal ,  por  la  tiirbaclon. 

Conti^ole  imporlunado, 

Y  estorbos  facilitó 

Que,  si  cumple  cual  promete, 
Mi  dueño  es,  su  osclavosoy. 
Trasformado  en  un  instante 
Vino  on  mercero  gascon 
Con  una  caia  á  la  espalda, 
Imitando  oficio  y  voz. 
Pidióme  que  le  entregase 
Un  presente  de  valor, 
Qne  despachaba  á  Unnmi 


A  mi  hcrmana,  en  ocasion 
Oue  se  casa  noblemeiitc ; 
Disele  en  tiii ,  y  metió 
£u  la  caja  prevenida , 
Perlas,  diamantes,  olor, 
Guantes ,  zanatillas ,  medias ; 

Y  á  vueltas  desto  encerró 
Bujcrias,  que  curiosas 
Ocupaban  un  cajon. 
Hizome  escribir  eii  verso 
Dos  papeles ;  t  aunquc  estoy 
Kn  la  minuta  de  Apolo, 
Gon  la  priesa  v  turbacion , 
Para  una  décima  breve 

Ne  dió  el  tiempo  comísion; 

Ífue  mi  soneto  aue  la  envio, 
:1  Gamoens  me  le  prestó. 
Fuése  con  esto ,  y  nallandu 
Favorable  la  ocasion , 

Y  para  feliz  agúero 
Abierta  la  puerta ,  entró 
Donde ,  si  al  uso  del  mundo 
Joyas  poderosas  son 

Para  allanar  imposiblos , 
Ya  me  juzgo  vencedor. 
Este,  amigo,  (fs  mi  suceso; 
De  dos  tiermanas  los  dos 
A  nn  tlempo  somos  amantes, 
Uno  dc  otro  imitacion. 
Una  caída  fué  causa 
De  vuestra  enajenacion; 
De  la  mia  un  estropiezo : 
¿Qné  seniojanza  mayor? 
¡  Quiera  Dios  que  á  buen  para]'.' 
Llegue  esta  navegacion, 
Yiento  en  popa  la  esperanza, 
Sín  borrasca  ni  temorl 

IH>?(  FERKAIIDO. 

No  fuérades  vos  mi  amigo 
(iOn  tanto  extremo ,  si  el  dios 
De  amistades  y  de  amores 
No  onlazara  ansl  esta  union. 
i  Buen  ánimo !  prosigamos : 
Qne  tambion,  Don  Duarte,  yo 
ÍVngo  allá  una  mensajera 
Con  su  traza  y  invencion. 
Tonuora  Marí-Ramirez , 
Un  billete  me  llevó 
Para  la  cuñada  vuestra, 
Que  va  este  nombre  le  doy. 
M¡  diVigencia  y  su  ingonio 
Satdrán  con  esla  faccion ; 
Que  iio  son  porias  do  montes; 
De  carne  y  oe  hueso  son. 

E8GENA   XIV. 

SANTAREN.  —  Dichos. 

SANTARKN. 

Al  tomo,  al  torno,  señores; 
Al  lorno«  cuerpo  de  Dios , 
0  toniaréme  á  mi  oficio; 
Que  se  pierde  la  ocasion. 

DON  DUARTE. 

Pues,amigo,  ¿quéhay? 

SANTAREN. 

Altomo: 
Mula  de  relorno  soy. 
¡  Rueno  va !  loriieando  se  anda 
Amor,  de  un  toriio  andador. 
Alio,  al  toriio,  avenlureros; 
Que  el  amor  manlenedor 
llov  os  llama  á  ganar  joya» 

Y  vo  llevo  la  invencion. 
Si'os  quedais,  allá  me  torao. 

BOSI  DOAlTfi. 

Sigámosle. 

DOX  FERÜAXDO. 

i^Hay  tal  humor? 

SAHTARBÜ. 

^Coropran  peíiies»  Rlfílere^?»» 


COMEDIAS  ESCOr.IDAS  DE  TIRSO  DE  MOLIXA. 

Vava. 

fOLOÜU. 

(Vanse.)        Va  de  Portugal. 


,  (Cantaniio.) 

Tornerico  mú,  affM^, 
Y  tois  torneadar. 


B«l«  eo  ca«a  de  Dofia  Rernarda.  Un  torno  ft  an 

Itdo. 


ESGERA 

DOSA  JUSEPA,  POLONIA. 
doña  ju8epa. 
¡  Gallarda  entrada  de  amante ! 

POLONU. 

De  juego  de  cafias  es. 

DO^A  JD.«EPA. 

¡  Dadivoso  portugues ! 

P0L05IA. 

Ya  sabes  que  van  delante 
Las  acémilas  cargadas 
Eu  toda  justa  ó  toraeo  : 
No  tiene  amor  buen  emplco 
Si  no  envia  adelantadas 
!  Postas,  que  llaman  perdidas.... 
Dádivas  quiero  decir. 

DO^A  JOSEPA. 

Pcrlas  hay  para  cubrir 
Diez  garg'antas ;  guaruecidas 
Tres  sartas  dellas  me  envia , 
Que  te  has  de  admírar  de  verlas. 

POLOÜIA. 

Amor  se  Tcrá  conperlas, 

Y  cnfermo  do  perlesía. 
Como  k  la  viuda  acechaba, 
No  lo  vi. 

DONA  JVSEPA. 

Vcráslo  todo 
D«\<!pn«?. 

POLOMA. 

¿Qué  escribe? 

DOÑA  JUSEPA. 

Dc  modo 
Quo  si  de  franco  se  alaba, 
Su  plutna  es  la  mas  discreta 
Que  honró  délficu  lanrol. 
Escucha  aqueste  papel. 

POLONIA. 

¿Pues  viene  en  verso? 

D05ÍA  JÜSF.PA. 

Es  poeta. 

POLOKIA. 

;  Poeta ,  y  envia  presentes ! 
¡  i']l  primero  ha  siuo  entre  ollos , 
j  Qiie  ofrece  oro  sin  cabellos 

Y  nos  da  perlas  sin  dientes. 
i  Este  si  que  amante  es, 
Con  sustancia  y  sin  defeto ! 

DOÑA  JDSEPA. 

Oye  agora  este  soneto. 

POLONIA. 

¿En  su  idioma? 

D05ÍA  JOSEPA. 

En  portugues. 
Ya  tú  sabes  lo  que  gusto 
Desta  lengua. 

POLOlfU. 

Yayosé 
Cuán  amigo  della  fné 
Tu  padre,  y  que  de  su  gasto 

Y  libros  fuiste  beredera ; 
En  cuya  letura  gastas 
Tantos  ratos ,  que  á  ser  bastas 
Portuguesa  veraadera. 

D05lA  iUSEPA. 

¿Y  puédele  eso  estar  mal 
A  mi  amante? 

POLOmA. 

Ya  lo  Tes. 

D05ÍA  JUSEPA» 

De  soneto  portagnef 


DO^A  jusEPA.  {Lea.) 

Quem  vé,  senhara,  claro  e  manifeita 
0  lindo  $er  de  vossos  olhos  bellos^ 
Se  naon  cegara  a  vtsta  só  en  ve-los, 
tfaon  pagara  o  que  deve  a  vosso  geste, 

Este  me  pareceu  o  pre^o  honesto ; 
Mns  eu  por  deveniaja  merece-ios, 
Üeimais  a  vida  e  almapor  quere-tos, 
Üondejd  me  naan  fica  mais  de  resto, 

Ast  que  a  áhm  a  vida  e  a  esperanga, 
E  tudo  quanto  tem^jé  tudo  e  vosso; 
Mas  0  proveito  disso,  eusoo  leva. 

Porque  é  tamana  a  bemaventuran^a 
De  dar-vos  quanto  tenho  e  quantopouo^ 
Que  quanto  maisvospago,maisvos  Mfa, 

POLOKIA. 

Aunque  apénas  le  entendi, 
No  hay  mas  que  pedir  en  él : 
Derretido  está  ei  papel; 
Mas  yo  mas  me  derreti 
Cou  los  hechizos  del  dar. 
No  hay  que  consaltar  ooasejo  : 
Despidamos  nuestro  Tiejo , 
Que  en  tu  abril  quiere  uevar. 
\  a  sabes  que  recibió 
Dús  cartas  ayer  mafiana , 
Señora ,  y  que  esta  semana 
Llega  el  viejo,  pues  partió 
l)e  Sevilla  el  mismo  dia. 
Ama  con  resohicioD, 

Y  excusa  la  dilaeion: 
No  llores  tu  cobardia 
Cuando  tengas  mal  despacho. 
ICste  es  el  torno,  y  arriba 

La  viuda  que  te  catitiva 
Está  :  s¡  ^-uelve  el  gabacbo, 
Doja  melindres  de  dama 

Y  haz  llamar  á  so  8eik>r. 

do^Ta  jusepa. 

Polonia,  tengo  temory 
Si  vieue. 

POLOTnA. 

Escucha :  ¿quién  llama? 

E8GE!f A  XVL 

SANTAREN  t  DON  DUARTE  dentro» 
al  tomo,  —  DiCHAS. 

SA5TAREN. 

¿Compran  peines,  alfileres?.... 

POLOKIA. 

Todo  nos  sucede  bien.  ^ 
¡Ah  socarron  Santaren! 

SAIITAREII.  ^ 

¿EsPolonia? 

POumiA. 
Si. 

SAKTAIUnf. 

¿Y  me  quleres? 

POLOniA» 

Tanto  cuanto. 

SANTABESC. 

¿Ynaestnniüa? 

POLOEU. 

Sebosiña  un  poco  está. 
sAxrrAHEif. 
¿De  veras?  —  Llégate  acá, 
Señor,  que  todo  se  atifia.  — 
¿Aqui  uo  habia  un  agvjero?  ' 

POLORU. 

Tapóle  la  viiida  ayer. 

SANTARElf. 

¿Pues  no  nos  bemos  de  Ter? 

POLONIA. 

Concertar  es  lo  prímero.  - 
^ñora,  acércate  aqul.  v 


hO^k  JCSCPA. 

Poionia,  tengo  vergüeuza. 

POLOlflA. 

Lo  roas  hace  quieii  comienza: 
liegaf  abrevia  coii  el  si, 
Miéiitras  yo  á  la  ^iuda  e^io. 

DOXA  JUSF.PA. 

En  fin ,  ¿le  tengo  de  hablar  ? 

roLoNiA. 
No  sino  ei  alba.  Boliear. 

(Uegándase  al  torno.) 
Llegáos  acá,  señor  mio, 
Que  aqui  vuestra  dama  os  dejo , 
Que  en  anior  va  tropexando. 
Señores,  ir  alirevíaudo; 
Que  vipue  mafiana  ci  vit'jo. 

M>!(  UUARTK. 

A  no  tcner  el  estorbo 
Destas  tablns  por  padrlno 
Do  mi  amaute  atrevimirnto , 
Niña  de  amor ,  de  amnr  niño , 
Coloreara  al  iialiluros ; 
Put'Slo  que  cn  todo  «»j«»rci('io 
Ansi  de  artes  como  cívmicíus  , 
S(í  supouen  los  princinitvs. 
(leguK  á  la  Puctta  dcl  Sol , 
A  los  rayos  iniprovisps 
De  otro'sol ,  que  en  el  ocnso 
De  un  vf^lo  adoré  esconrüdo. 
Yo  cai ,  vos  Iropezastts , 

Y  en  imitados  peligros, 

Si  la  mano  llegoé  á  daros , 
La  mano  veugo  á  pediros 

Y  á  ej'ecutaros  cou  clla. 

DOXA  JOSKPA. 

Si  haceis  con  todas  io  mismo. 

?ue  descapeUaa  chapines, 
a  estaréift  de  manos  rico. 
Amante  que  se  enamora 
Al  descunrír  rcpentino 
De  una  cara  entre  dos  Iu('o<i 
Sin  mas  tiempo  y  rec[uisil'»s . 
¿Qué  fíanzas  nos  dara 
De  que  por  el  mismo  estilo , 
Que  estopa  frágil  se  encienilo , 
No  le  apague  leve  olvido  ? 

DOIf  DÜARTE. 

Eso  tiene  la  excelencia 
De  mi  objeto  :  el  básilisco 
Mati  en  mirando;  al  instante 
Ciega  el  sol ,  anega  el  rio. 
A  ser  vos  como  las  otras , 
Padiera  ser. 

POLONIA. 

SeSor  mio , 
Lo  qne  importa  es  ir  ai  caso, 

Y  680  dcjario  á  los  libros. 

SARTAREIf. 

¡Bien  baya  quiea  te  paríó! 

POLONIA. 

Mi  sefiora  está  al  estribo 
De  on  matrímonío  setenta , 
Qne  viene  ya  de  camino. 
S  es  vuesa  meroed  soHero, 

Y  pretende  estar  cautivo 
En  un  Argel  de  qnince  afios, 
Déjenos  mden  y  aviso 
Para  informamos  mafiana 
De  sus  virtndea  ó  vicíoa, 
Calidad ,  patria  y  hadenda ; 

Y  sino  adios. 

aAHTAlEH. 

Eaopído. 
¡Oh  Polonia  oompendioia ! 
tluta,  aefior ,  eate  qnidoy 
Qne  es  sobre  qnién  na  de  andar 
Todo  nnestro  faberintOb 
Esta  ei  PokwSa ,  la  eadtva 

DOIf  DüAnTE. 

Siendo  vos  discreto  trrimo 


POR  EL  SOTAXO  Y  EL  TORNO. 

Dc  mi  lionosta  proteu.sion , 
Pocos  medios  necesito. 
La  informacion  que  jjjedls , 
Podrá  (lárosla  uu  amigo 
Que  centinela  á  la  puerta 
Nos  asegura  cste  sitio. 
EI  os  satisfará  n  todo , 
Quc  tamhicn  gasla  suspiros 
Por  prpudas  (le  vuestra  casa. 

SAXTAREN. 

Ks  ol  barboro  iingido. 

I>0>A  JCSEPA. 

¿Cómo  os  (»S()? 

POLOMA. 

lExtrañocuento! 

DON  D11ARTE. 

Sovl(*  í»n  (lichas  parecido : 
A  r:«iílíis  (iió  socorros , 
A  sus  jimons  «rijitrios, 
Y  adora  u  Dofia  lícmarda. 

DONA  JCSEPA. 

;  I"'^  (»1  í*aso  pcregrino ! 
LlamaiUe  ará :  (}ue  hc  Iiablarle. 

DOrí  PrARTE. 

Kn  inia  easa  vivimos , 

QiK*  eara  á  cara  nos  Iiace 

l)e  la  viiosh'a  fronteri/os. 

Mayorazgo  de  Aragnn, 

A  su  informaeioa  remito 

VA  aI)()no  do  mis  prenMas , 

í»or  110  alabarme  á  mi  mismo. 

r.n'íliio  liiílal^o  meree»*  : 

A  Ibimarl.»  voy.  (.SV  len  oye  rclirnr^r. 

POl.OMA. 

Coííido 
>'as  l'.a  «^n  <^I  luirlo^sefiora. 

!»oÑA  Jl'SEPA. 

¡  Ay  Poloisia !  ;,N'()S  ha  visto? 

POLONIA. 

\o :  per«)  sale  y  verános, 
Si  los  pasos  diferimos  : 
Kntrate  por  esla  parte. 

DOÑA  JL'SEPA. 

¿  Y'  el  portugues  derretido  ? 

POLONIA. 

Ih*esto  dan^mos  ia  vuelta, 
0  yo  vendré  á  despedirlos  : 
Esto  baste  por  abora. 

do5a  jusepa. 
¡  Mal  haya  tanto  registro !         {Vaxe.) 

ESCENAXVn. 

DO!^A  BERNARDA ,  y  despues  DON 
FERNANDO.—  SANTAREN  T  DON 
DVAKTE.deníro. 

DOXA  BERNARDA. 

¡  Ay  si  la  sutil  toquera 
Llamase  al  torno ! 

{Uama  Santaren  al  torno.) 

SAIfTAREIT. 

0  se  han  ido, 
0  están  sordas.  \  Ah  señoras ! 

DO^A  BERIfARDA. 

(Quiénnama? 

SAlfTAREH. 

¡  El  descuido  es  lindo ! 

DOR  DÜARTE. 

Aqni  viene  Oon  Femando; 
Tan  cuidadoso  en  serviros , 
Cuanto  amante  y  deseoso 
De  ser  de  un  mongil  marido. 

D05ÍA  BERNARDA.  {Ap,) 

¡Cómoesesto! 

DON  DÜARTB. 

Dalde  fe ; 
Que  pneato  qoe  ef  mi  padrino , 


No  enganan  los  cabaOeros, 
Ni  mienten  los  bien  nncidos. 

DON  FERHAIIDO. 

Don  Duarte  de  Norofia, 
(Que  añadiendo  al  ser  mi  amigo 
\ú  amor ,  en  esta  casa 
Ln  un  instante  ha  perdido 
Libertad  de  muchos  años, 
Sin  que  amorosos  hechizoa 
De  Madrid  jurisdiccion 
Aleguen  en  sus  sentidos) 
A  la  Puerta,  os  vió,  del  Sol ; 
f  A  la  pucrta  vuestra ,  digo) 
Despejando  el  viento  estoroos 
A  inst;mcia  de  aqnei  propicio 
Aeeidente ;  y  volvió  tal , 
Que  á  no  susteutar  alivios 
l)t>  esperanzas  sus  deseos , 
(«orriera  riesgo  el  jüicio. 
Su  ealidad  es  notoria , 
Sus  afios  son  veinticinco , 
Su  niayorazgo  es  de  renta 
(Uiatro  mil  cruzados,  diguos 
I)e  (|ue  su  spuora  os  llamen: 
Afable,  noble,  entendido, 
l^oota,  músico  diestro, 
Sin  d(nidas,  sin  enemigos, 
(ialan,  dadivoso,  alegre, 
('ort(';s,  valiente,  cnmplido, 

Y  poriugues ,  sobre  toao, 
Para  amaros  :  harto  he  di(dio. 

DO.ÑA  BER!fARDA.   {Ap.) 

I  ;7Tav  pprdicion  semejante? 
;  Mir(>n  de  lo  que  han  servido 
I'í>rnos ,  desveios  y  pucrtas ! 
Coiilra  e1  amor  no'hay  presidios  : 
Mas  donde  sobran  toqneras , 

Y  liay  tornos  que  abren  resqnicios, 

Y  soÍ)ornan  agujeros, 
Siii  razon  me  maraviUo. 

xMi  amante  barbero  es  este , 
Que  á  interceder  ha  venido 
I'or  no  sé  quién  con  Jusepa ; 

Y  sí'^un  lo  precedido , 
Hablando  con  ella  estaba. 
Basta ;  (pie  yo  solo  sirvo 
I)e  espaiita-gustos  en  casa. 
Hacen  bien,  pues  sicmpre  riño. 

DOrf  FERNAXDO. 

¿Qu('?  silcncio,  ángel  hermoso, 
Quiere  con  mudos  castigos 
Darmc  penas,  cuando  tanto 
Viiestro  favor  nccesito? 

DOÑA  BERIVARDA. 

{Ap.  \  Favor  de  mi  hermana ! ;  Ay  cielos! 
Si  sospechas  no  averiguo , 
Mas  mal  hav  del  que  pensaba.) 
La  corteda() ,  sefior  mio , 
Tan  propia  en  las  de  mi  edad , 

Y  mas  con  no  conocidos , 
Ha  ^uesto  freno  en  la  lengua 
Si  bien  palabras  animo. 
Bucn  pintor  sois  de  pasiones 
Amorosas  en  amigos ; 

Mas  pintores  y  poetas 
Pecais  de  poñcíerativos. 

DO?r  FERITAIVDO. 

i  De  ({ué  servirá  afirmaros 

Lo  que  os  deben  de  haber  dicho 

Los  ojos,  pnertas  de  amor? 

DOÍÍA  BERNARDA. 

¡Amor!  ¿pues  hele  yo  visto? 

DOH  PBSITAlfDO. 

¡Bnenoeseso! 

DOÍ^ÍA  BEMIAIinA. 

¡Yo!¿Poesdónder 

DOIf  PERHAHBO. 

En  la  iglesia  á  lo  divino , 

Y  en  la  piaaieln  á  h>  fanmtBO, 


5:0 


c(^Ms:mAs  EScofiiDAs;  de  mso  de  molina. 


DOÑA  BERNAIU>A. 

Yo  eslropiezo»  mas  iio  ii.iio. 

DOX  FEKNANDO. 

Abora  bicii,  Jusepa  bermosa, 
Vamos  al  easo :  prolijos 
Años  amouazau  bielos , 
Si  110  prevenis  abri^os. 
Procurad  saber  quién  es 
Don  Duarle ;  busque  testígos 
De  abouo  nueslra  Polouia; 
Entcraréisos ;  que  atirmo 
Aun  méDos  (le  lo  que  todos 
Alabau ,  eu  quien  os  digo. 

DOÑÁ  BERlfARDA. 

{Ap.  ¿Que  tambieu  entra  en  la  danza 
La  perrita?  No  me  admiro 
Que  allanen  dificultades 
Embelecos  berberiscos.) 
Lso  averígüelo  el  tiempo , 
Que  es  gran  desentierra— vivos ; 

Y  deciüme,  ¿en  qué  punto  andau 
Desvelos  y  amores  viudos?  (1) 

D0?f  FEKiÁXHO. 

;  En  mi,  seüora?  En  crecioulo , 

Y  espero ,  con  vucstro  arrinio , 
Tenor  un  feliz  suceso. 

DOÑA  BERNARDA. 

Yo  os  hiciera  ese  servicio, 
Por  pagar  en  lo  que  cobro 

Y  alentar  melindres  tibios, 
A  ser  ménos  rigurosa 
Mi  bermana ,  viuda  de  vidrio 
Tan  delgado ,  que  se  quiebra 
A  uu  tris,  y  nos  hunde  á  grito.<%. 
Poro  poca  Yalta  os  hacen 
A  vos  esos  requisitos , 
Si  sangrador  cauteloso 
Terciais  tan  bien  por  vos  mismo. 
{Ap.)  ¡  Hay  bellaqueria  igual ! 

DON    FERNAXDO. 

Amor ,  primero  mendico , 
Ya  enmendando  ociosidades, 
Sabe  todos  los  ofícios. 
Mas  dejcmos  osto  agora; 
Que  ostá  medio  derretido 
\  uestro  amante ,  y  forma  quejas 
De  que  le  ocupe  este  sitio. 

DOÑA  BERRARDA. 

¿Pues  impórtaos  á  vos  ménos? 
1 0  no  es  vuestro  amor  tan  íino , 
Que  hablando  de  vueslra  dama , 
Cortais  á  tal  tíempo  el  hilo? 

DON  FER!>íANDO. 

Mi  dama  ahora  iio  corre 
Tanto  riesgo ;  ni  hay  marido , 
Que  apresurando  jornadas, 
Traiga  el  amor  de  camino. 

DOÑA   BERIIARDA. 

¿Pucs  quién  os  ba  asegurado 
A  vos  de  aquesos  peligros? 
¿  No  tiene  su  alma  en  su  cuerpo 
La  viuda?  ¿Tan  desvalido 
Anda  un  mongil  en  la  corte , 
Que  falte  en  años  floridos 
Quien  se  oponga  á  su  baluarte? 

DOÜ  FERNANDO. 

Antes  es  todo  apetítos 
Para  los  gustos  su  estado ; 
Mas  há  tan  poco  que  Tino , 

Y  vive  tan  recoleta , 
Que  es  una  santa. 

DOff A  BERNARDA. 

Reios 
De  Tludas  recolecciones 
En  mongiles  primerizos ; 

Y  porque  no  os  descuideis , 
Aoverüd  que  de  un  sobrino 

(4)  Pam  qae  sea  a»onante  de  este  romancet 
pñf  que  bae«r  ua  efldnflünlo  le yendo  viudot. 


Pieuso  que  ha  de  ser  esposa , 
Que  aqui  el  capitan  previno. 

DON  FERNA!n>0. 

¿Quédecis? 

DO^A  BERIf  ARDA. 

Lo  que  sospecho, 

DON  FERNAXDO. 

¿  Es  ese  aquel  atn»vido 

Que  anoche  en  el  patio  hallé , 

Y  dueño  de  casa  se  hizo? 

DONA  BERNARDA. 

Seria. 

DON  FERNANDO. 

Jusepa  hermosa , 
En  tal  caso ,  desatínos 
De  amor  sabrán  acortar 
Pasos  del  sobriuo  y  tío. 

DOÑA  BERNARDA.  {Ap.) 

Mi  hermana  me  está  mirando  : 
Impórtame  dar  indicios 
De  que  el  trato  he  descubierto 
De  su  amor. 

SANTAREN. 

¿No  habrá  un  rosquicio 
Por  donde  Santaren  vea 
Esa  cara  de  membrillo? 
St'ñora  Polonia ,  asome 
roda  la  tez ,  que  embutido 
KI  cueilo ,  como  en  tablado , 
Veré  correr  los  novillos. 

DONA  BERNARDA. 

¡  Buena  anda  en  vcrdad  mi  casa ! 
{Ap.  Ahora,  que  Ilego  finjo.) 
;,yué  atrevimiontos  son  eslos, 
Villanos  doscomodidos? 
(Tuerce  el  torno,  y  cúgeíe  la  cabezn  á 
Santaren.) 

SANTAREN. 

¡  Ay !  ¡  av !  \  que  me  desgaznatan ! 
¡  Ay !  i  ef  pescuezo  torcido , 
Estoy  como  en  ratonera ! 
¡  Despacio ,  cuerpo  de  Cristo ! 

DOÑA  UERNARDA. 

Abrid  esas  puertas.  ]  Hola ! 

{Saten  por  una  parte  Doña  Juxepa  y 
Potonia  y  abren :  aaJcn  entoncen  San- 
taren  quejándose,  Don  Fernando, 
Don  Duarte  y  Santillana.) 

;.  En  aquestos  ejercicios 
Se  ocupau  los  de  mi  casa? 

ESGEN A  XVUI. 

I)05ÍA  JUSEPA  T  POLONIA.  —  D05lA 
BERNARDA,  DON  FERNANDO,  DON 
DUARTE , SANTAREN. 

DONA  JUSEPA. 

¿Qué  es  esto,  hermana? 

SANTAREN. 

i  Bondito 
Sea  Dios,  que  la  puorta  abrieron! 

POLONIA.  {Ap.) 

¡  Mas  que  me  pringan ! 

DOÑA  BERNARDA. 

Fingidos 
Embaidores,  ¿quéquereis? 

SANTAREN. 

Yo  ando  vendiendo  abanillos, 

Y  podré  andar  desde  agora 
La  nariz  al  colodriUo. 

DON  FERNANDO. 

Yo  soy ,  señora ,  el  barbero 
De  anochc,  que  compasivo 
l)e  dejaros  indispuesta , 
Vuelfo  á  ver  cómo  os  ha  ido. 

SANTtLLANA. 

;  Buona  chanza!  Efita  cs  maldad  > 


DON  DDARTl. 

Yo  vengo  á  saber  si  vino 
El  capitan  de  San  Lúcar. 

DOÑA  BERKARDA. 

Y  yo  tambien  he  venido 
A  advertiros  que  si  está 
Sin  hombre  osta  casa ,  vivo 
En  efia  yo;  y  quc  en  la  corte 
llay  justícia  V  bay  castígos. 
Vayau,  hidalgos^  con  Dios; 
Qub  s:  voy  á  am  aviso 

A  quiou  excesos  remedia , 
Salürán  mal  de  sus  ministros. 
Mi  hermana  está  ya  casada , 
Yo  y  todo  tengo  marido ; 

Y  aun  cuando  fuera  otra  cosa , 
Son  inútiles  conmigo 
Engaños  de  san^radores 

Y  toqneros  artihcios. 

POLONIA. 

Señora... 

DOÍ^A  BERNARDA. 

Gierra  esas  puertas, 
Perra.  ¡  En  buenos  laberintos 
Nos  has  enredado  á  todas! 

POLONU. 

Pues  yo ,  ¿qué  culpa  he  tenldo? 

DOÑA  BERNARDA. 

Yo  te  lo  diré  despues. 

SANTILLANA. 

¡  Los  galanes  de  tomillo, 
Que  al  torno  se  nos  pegaban ! 

D05ÍA  BERNARDA. 

Haced  vos  del  no  entendido. 

SANTILLANA. 

áPuos  yo...? 

OOXA  BERNARDA. 

Andad ,  salid  tambien« 

SANTILLANA. 

Vondré  á  ser  NuSo  Salido. 

DON  FEBNANDO. 

Celos  Uevo. 

DON  DDARTE. 

Yo  temores. 

SANTILLANA. 

Vo  vojrz. 

8ANTAREN. 

Yo  retortíjos. 


ACTO  TERCERO. 


Sala  en  casa  de  DoRa  Bernarda. 

ESGENA   PRIMERA. 

DOÑA  BERNARDA,  DOÑA  JUSEPA. 

DOXA  BERNARDA. 

Don  Lüis  le  salió  á  dar 
Cuenta  al  camino  de  todo  : 
Mira  tü ,  si  por  aiidar 
Nuestra  casa  deste  modo, 
Determina  averiguar 
Don  Gomez  lo  que  ha  pasado, 
¡  Qué  bien  habré  yo  cumplido 
Con  tu  guarda  y  mi  cuidado! 

D05ÍA  JDSEPA. 

Puos  de  que  tú  hayas  caido 

Y  el  otro  te  haya  ayudado , 

Y  disfrazándose  aqui 
Procure ,  solo  por  tí , 
Ser  san^ador  cauteloso, 
¿De  que  está  Don  Luls  celoso  ? 
¿  Qué  culpas  hallas  en  mi? 

DOÑA  BERNARDA. 

En  tí  ni  por  pensamiento : 
Que  eres  un  alma  de  Dios, 

Y  esta  casa  es  un  convento 
Que  los  trae  de  dos  en  dotf 
Si  Do  son  de  ciento  en  dento» 


DOflA  JCSEPA. 

¿Oo^esloqaetrae? 

D05ÍA  BERNARDA. 

Los  devotos 
De  qaien  es  el  andadera 
La  esclava,  que  maiiirotos, 
HaciéDdoia  su  cartera, 
Gausau  estos  aiborotos. 
Los  que  yo  eii  ci  torno  hallé , 
Guando  de  alli  los  (*clié , 
Di  que  no  hablatian  contigo. 

DOÑAJUSEHA. 

1  Gonmigo  ?  ¡  Jesus !  ¿  Gonmigo  ^ 
10  ¿cuándo  al  tomo  llegué? 

DOÑA  IIKRNARDA. 

tBouita  eres  tü !  Jamas. 
Estás  ya  beatiücada. 

DOÑA  JUSEPA. 

Y  tü  maliciosa  estás. 

DOÑA  BERNARDA. 

La  plática  comenzada , 
lue  yo  proseguí ,  ¿dirás 
iue  sín  cabcvza  ni  piés 
fuvo  principio  en  el  aire  ? 

ÍY  el  abono  que  despues 
^ediste.  viendo  ei  donaire 
Del  fldalgo  portugues, 
AI  astuto  sangratlor, 
Gitano  ponderador 
Que  tü  estabas  aplaudieudo! 

boíIa  jusepa. 
Hermana,  yo  no  te  entiendo, 
Dejarte  será  mejor. 
Lo  que  yo  te  sé  aiirmar 
Es ,  que  deseo  la  venida 
De  quien  me  ha  de  rescatar 
Deste  Arjel,  como  la  vida. 
Acabe  ya  de  llegar, 
Aunque  vieio  me  atormente , 
Pues  con  él  he  de  vivir ; 

Sue  en  el  engaño  presente , 
as  quiero  á  un  viejo  sufrir 
Que  a  una  viuda  impertiuente.  {Vase,) 

ESGENA   n 


DOÑA  BERNARDA. 
La  codicia  y  la  alicion 
Pelean  dentro  en  m¡  pecho , 

Y  cada  cuai  el  derccho 
Alega  de  su  opiniou  : 
Tiene  Jusepa  razon 
£n  no  cautivar  cuidados 
Gon  setenta  afios  nevados ; 

Y  asi  combate  mc  dan 
Las  barras  del  capilan , 
Que  pesan  diez  niil  ducados. 
Convénceme  el  intcres 
A  ffuardalia  y  reprendella, 

Y  Ta  edad  la  indina  á  ella 
'Al  ffallardo  porlugues. 
Amigo  de  rni  amante  cs; 
Bastaba  para  obligarme 
A  hacer  sus  partes,  si  ei  darme 
Los  diez  mil  no  hiciera  excesos ; 
Pues  perdiendo  diez  mii  pesos, 
No  tengo  con  qué  casarme. 
El  viejo  la  está  mejor , 
Que  es  una  boba  mi  hermana, 
Pues  cien  mil  ducados  gana 
Al  primer  lance  de  amor  : 
La  senectud  sin  calor 
Es  nieve  que  se  dilata 
Al  fuego  que  la  maltrata; 
Necia  sera  si  no  admite 
A&os  que  el  amor  derrite ; 
Pnes  se  qneda  con  la  plata. 

ESGENA    m. 

•  SAiniLLANA.—  DOSA  BERNARDA. 

SARTILLA7IA. 

Lo  qne  en  esta  corte  pasa, 

T.T. 


POR  £L  SOTANO  Y  EL  TORNO. 

No  se  puede  imaginar. 
¿Quién  habia  de  pensar 
Que  aqui,  frontero  de  casa, 
Se  atreviera  un  caballero 
A  tales  desenvolturas? 

DOÑA  BCRNARDA. 

¿  Entrais  ya  haciondo  figuras  ? 
;  Qué  vitfjo  tan  hazafiero ! 
¿Qué  tenemos  de  invencion? 

SANTILLANA. 

No  piense  que  es  conio  quiera ; 
Kn  la  posaua  froiitcra 
Hay  dos  hiiéspedes ,  que  son 
Los  que  halló  vuesancé  aycr, 
Haciendo  al  anior  tornero  : 
¥A  que  se  üiigió  barbero , 
üicen  que  debe  tener 
Seis  inil  ducados  de  renta , 
Sin  los  que  está  nleiteando, 

Y  se  Ilama  Don  t<eruando 
De  Aragon ;  y  por  la  cueiita , 
Aquí  se  vienc  á  casar  : 

Y  el  (|ue  trae  sieinpre  consigo, 
Es  un  porlugues ,  su  amigo , 
Que  se  tiene  de  líamar 

Doii  Duarte  de  Norofia. 
Mire  por  si  vuesanced ; 
Que  andan  tendiendo  la  red 
A  toda  dama  bisoña , 

Y  ha  de  dar  en  el  garlito , 
Si  los  deja  enlrar  aqui. 

DO.ÑA  BERNARDA. 

¿  Pues  qué  habeis  vos  visto  en  ml, 
0  yo  cuando  los  adinito, 
Para  que  me  deis  consejos? 

SANTILLANA. 

Ocasiones  cortesanas 
En  quien  por  no  neinar  canas 
Está  de  malicias  léjos , 
Suelen  echar  á  perder 
(iualquier  honra  descuidada. 
Agora  eiitré  en  su  posada ; 
Que  á  un  montarics  iba  á  ver 
Que  trae  carlas  de  mi  gente ; 

Y  hallé  al  sangrador  lingido 
Harto  bien  enlretenido. 

DOÑA  BERNARDA. 

¿Jugaba? 

SANTILLANA. 

Amorosamente. 

DONA  BERNARDA. 

¿Quédices? 

SAIITILLA!<(A.' 

Gon  una  dama , 
Que  al  parecer  le  pedia. 
Gelos ,  y  él  la  divertia. 

D05ÍA  BERNARDA.  {Af.) 

\  Ay  cielos ! 

SANTILLATÍA. 

Segun  la  fania 
Que  tiene  nucstro  harl)ero, 
De  cuantas  mira  es  galan ; 
Que  es  de  aquestos  del  refran , 
«  Guantas  veo ,  tantas  quiero. » 

D05ÍA  BERNARDA. 

¿  Pues  á  vos  quién  os  ha  dado 
Guenta  tan  particular  ? 

SANTILLANA. 

Como  me  mandó  informar 
De  todo ,  puse  el  cuidado 
Que  es  justo ,  y  lo  pregunté 
A  los  mozos  y  criadas ; 
Que  en  las  casas  de  posadas 
No  hay  secreto  que  lo  esté. 

Y  miéntras  hablaiido  estaba 
Coii  e1  de  mi  tierra ,  via 
La  dama  que  le  reñia, 
EI  portugues  que  terciaba,' 

Y  el  amante  barberil 
Adorando  sus  pncheros. 


Uí 


No  bav  fíar  de  forasteros; 
Guarde  Dios  nuestro  mongil. 

DOÑA  BERNABDA. 

¿Estaisloco? 

SA^rriLLAKA. 

¿Que  sé  yo? 
Esto  lo  que  pasa  es  ,* 
Porque  no  diga  despues  : 
cYieja  fué,  y  no  se  coció.» 

DO.^A  BERNARDA. 

Pues,  bárbaro ,  ¿qué  me  importa 
A  mi  que  ese  forastero 
Sea  villano  ó  caballero , 
Gon  hacienda  larj^a  ó  corta, 
Con  dama  que  quiera  ó  no  ? 

SAMTILLANA. 

Yo  digolo  por  si  acaso. 
Gomo  le  hallé  al  tomo.... 

DO^A  BERNARDA. 

Paso: 

¿Sov  desas  mi^eres  yo? 
Anaad ;  no  entreis  mas  aqui. 

SA^TILLANA. 

Porque  digo 

DOÑA  BERÜARDA. 

Ganapan , 
Idos  luego. 

SARTILLAICA. 

Ya  se  van. 

DOÑA  BER7ÍARDA. 

¡Atrevido!¿Vosámi? 

SAfn-ILLANA. 

¡  Miren !  ¡  porque  la  doy  luz 
De  amantes  enibustidores! 
Plazuela  habrá  de  Herradores , 

Y  puerla  de  Santa  Cruz. 

No  me  han  de  faltar  dos  reaicfS, 

Y  señoras  de  ahiuiier. 

DONA  BERNARDA. 

¿Llorais? 

SASrriLLANA. 

¿Qué  tengo  de  hacer, 
Si  ansi  se  pagan  leales? 

DO^A  BKRXARDA. 

Volved  acá  :  coninasion 
Os  tengo :  no  os  uespidais ; 
Que  al  iin,  aum|ue  cadneais, 
Servis  con  bnena  iiileneion. 
Que  ese  liombre  eslé  eiitretenido 
Me  está  bieii;  que  sospechaba, 
Conio  aquí  S4.*  iios  entralKi, 
Ya  saiigrador  atrevido , 

Y  ya  á  este  toriio  asistente, 
Algun  Iravieso  desnian. 
Preslo  vendrá  el  caniian ; 
No  hay  (|ue  imier  al  preseiite. 
AI  íin  \  con  uiia  mujer 
Le  vistes  :  ¿  y  la  niostraba 
Voluntad? 

SANTILLAIfA. 

Bicn  la  niiraba. 

DOÑA  BERNARDA. 

¿Tenia  buen  parccer? 

SANTILLANA. 

Como  le  hablaba ,  cubierta 
Hasla  los  pechos  cl  manto , 
No  pude  advertir  en  tanto; 
Mas  110  me  pareció  tuerta. 

DO>'A  UER!«ARDA. 

¿Y  era  persona  de  suerte? 

SANTILlJUfA. 

No  lo  son  las  que  tapadas 

Kn  las  casas  de  posadas 

Se  eiitran ,  si  en  ello  se  advierte. 

Mas  eii  vei*dad ,  que  segun 

Formaba  quejas  la  tal , 

Cuando  no  muy  principal, 

No  me  pareció  comun. 

D05fA  BERNARDA. 

;.Mȣha8gaIas? 

16 


SATmLLAITA. 

Las  que  el  uso 
De  la  vanidad  hereda  : 
Su  chamolete  de  seda 
LeoDado  ]r  negro  se  puso ; 
Escapuitirío  y  basquiDa 
Gorrespondieote  ai  iuboo , 
Oue  abrochándose  á  traidon , 
El  crístal  delante  aliña ; 
Cordon  de  pita  hecho  lazos, 
Cada  mano  de  manteca, 
Con  su  red  á  la  muñeca 
Por  remate  de  los  brazos. 
Ropa  que  cnúe  al  andar, 
Banda  que  el  pecbo  atraviesa, 
Con  una  madre  Teresa, 
Que ,  sin  saberla  imitar , 
De  tortuga  guamecio 
Con  sus  menudencias  de  oro  : 
Todo  esto  traigo  de  coro, 
Sin  lo  que  se  me  qucdó. 
£1  manlo,  auuque  despuntado, 
Con  jialmo  y  niodio  de  red. 
i  Que !  ¿pensaba  vuesarced 
Que  las  puntas  que  han  quitado 
Les  bacen  falta'r  ¡  Bonitas 
Son !  Si  en  carnes  anduvieran , 
De  la  misma  carnc  hicícran 
Guarnicion  las  mugercitas. 

D05ÍA  BERNARDA. 

Despacio  estábades  vos , 
Que  tanto  pudístes  ver. 

SANTILLANÁ. 

Soy  amigo  de  saber, 

Y  acechelos  á  los  dos 
Por  entre  una  redendya. 

DOÑA  BERNARDA. 

¿Luego  cerrados  estaban? 

SANTILLANA. 

A  puerta  cerrada  hablaban; 

Y  si  quiere  quo  coliia 

En  lo  que  esto  ha  de  narar , 
La  dama  por  esta  nocne 
No  ha  menester  siiia  ó  coche, 
Que  allá  se  queda  á  cenar. 

DONA  BERNARDA. 

Mas  que  se  quede  este  mes. 

SANTILLANA. 

Por  mi  que  se  quede  ireinta. 

DONA  BKRNARDA. 

Segun  vos  haceis  la  cuenta , 
¿Kogóla  el  aragones? 

SAiNTILLANA. 

Si  es  hombrc,  ¿qué  maravilla? 

DOÑA  BERNARDA. 

¿Yella? 

8ANTILLA7IA. 

Rehu$Haba  primero ; 
Pero  al  fin,  al  iin,  «no  quicro, 

Y  échamelo  en  la  capilla. » 

DOÑA  BER!«ARDA. 

Sois  un  malicioso  vos. 

SANTILLANA. 

EI  curso  malicias  cría. 

D05fA  BERNARDA. 

Id ,  y  ved  si  todavia 

Se  están  hablando  los  dos. 

SANTILLANA. 

Que  me  place. 

DOÑA  BERNARDA. 

Mas  no  vais.  — 
¿A  mi  qué  me  imporla  eso? 

SANTILLANA. 

¿Noestáclaro? 

DOÑA  RRRNARDA. 

{Ap.  Pierdo  el  seso. 
{ Ay ,  celos,  que  me  abrasais !) 
1  Sabeis  vos  c6mo  se  nombre 
ba  mi^erT 


COMEDtAS  ESGOGmAS  DE  TÍRSO  DE  MOLINA. 


SANTILLANA. 

No  advertí 
En  ello. 

DOÑA  BERNARDA. 

¿Buen  tallc? 

SANTILLANA. 
Sí. 
D05ÍA  BERNARDA. 

!  En  verdad  que  es  gentil-hombre !— 

Ídos  con  Dios Esperad, 

Volved;  decilde ¿Qué  es  esto? 

£u  fin ,  ¿no  se  irá  tan  prcsto? 

SANTILLANA. 

Yo  pienso  que  no. 

DOÑA  BERNARDA. 

Aguardad 
A  que  salgan,  entre  tanto 
Que  yo  otra  cosa  no  os  digo. 

SANTILLANA. 

Voy. 

D05ÍA  BERNARDA. 

Pcro  venios  conmigo. 
¡  Hola,  esclava !  dame  un  manto. 
(Ap.)  ¿Dónde  me  Uevais,  pasiones? 
¿Que  tormento  es  este,  cielos? 

SANTILLANA.  (i4p.) 

0  la  viuda  tiene  celos , 

0  la  pican  sabañones.  (Yanse.) 

Sal«  en  la  posada. 

ESGEMA  VI. 

DOÑA  MELCHORA,  con  manto;  DON 
FERNANDO,  DON  DUARTE. 

DO.ÑA  MELCHORA. 

No  hay  disculpas  contra  avisos 
De  desengaños  y  euojos  : 
Dou  Fernando ,  en  vuestros  ojos 
Descuidados  y  remisos 
Deletreo  la  tibieza 
Que  encubris  en  lo  interíor ; 
No  vive  eu  la  lengua  amor ; 
Los  ojos  le  dan  ürmeza. 
Quedaos  con  Dios,  j  gozad 
Mil  años  mi  sucesora. 

DON  FERNANDO. 

Hermosa  Doña  Melchora, 
No  echeis  á  mi  volunlad 
Culpa  de  mis  prctensiones. 
Ya  os  he  dicho  que  llegué 
Anteanoche. 

DONA  UELCHORA. 

Ya  lo  sé. 

DON  FERNANDO. 

Mis  pleitos  y  ocupacioncs 
Dilataron  el  buscaros  : 
Como  de  barrio  mudastes , 
Y  i^noro  donde  os  pasastes, 
Fue  imposible  el  visitaros. 

DOXA  MELCHORA. 

Yo ,  Don  Fernando ,  mudé 
La  casa,  y  el  guslo  vos  : 
Mudables  somos  los  dos, 
Yo  de  barrío ,  y  vos  de  fe. 
Quién  lo  será  mas,  juzgad. 
¿Mi  casa  no  os  escnbi 
AZaragoza? 

DON  FERNANDO 

Es  ansi. 

DOÑA  MELCHORA. 

Pues  otra  excusa  buscad. 

DON  FERNANDO. 

Por  Dios ,  que  se  me  perdió 
La  carta. 

DO^A  MELCHORA. 

Gonlamemoría, 
No  fiió  Dmdio,  iLinda  lúftoili! 


No  quiero  apuraroi  )ü ! 
Dios  os  guarde. 

POlf  DUARTE. 

Si  yo  puedo 
Hacer  estas  paces 

DOÑA  MBLCHORÁ. 

¡Bien! 
i  Sois  vos  muy  firme  tambien ! 
A  la  dama  de  Toledo 
Se  lo  preguntad,  que  está 
De  vuestras  visitas  harla. 
¿Perdisles  tambien  la  carta? 
¿No  habeis  acertado  allá? 

DON  DUARTE. 

Basta,  que  vuestra  peDdenela 
Viene  de  participantes. 

DOÑA  MELCHORA. 

Sois  los  dos  firmes  amantes: 
No  os  olvidais  eo  anseucia. 
Adios. 

DOir  FERNANDO. 

No  habeis  de  dejanioSy 
Por  lo  ménos  sin  decir 
Vuestra  casa. 

D05ÍA  MELCHORAl. 

¿Parahuir 
Della? 

DON  FERNANDO. 

Para  disculpamos. 
doKa  melchora. 
Harto  buena  es  la  desecha. 
Porque  cxcusois  su  ocasiou, 
En  la  calle  del  Leon 
Vivo ,  á  la  mano  derecha , 
En  una  casa  que  está 
Recien  hecha  entre  dos  >1ejas : 
Dos  balconcs  y  tres  rejas. 
Con  esto  no  iréis  allá.  (ViOWf .) 

ESGENA   ▼. 

DOÑA  BERNARDA,  cm  manio,  SANTI- 
LLANA.  —  DON  FERNANDO ,  OON 
DUARTE. 

DOÑA  BERNARDA. 

«En  una  casa  que  está 
Recien  liecha  eutre  dos  viejas.» 
¡  Apacible  fiu  de  enojos ! 
i  No  errará  á  mortales  sefías! 
Por  cierto ,  señor  hidalgo , 
Que  en  tan  lícitas  v  honestas 
Ocupaciones,  tendréis 
Segura  la  primavera 
De  vuestra  florida  edad , 
Si  mocedades  no  peinan 
Las  canas,  que  anticipadas 
Tiene  despues  la  verguenza. 
Posadas  que  en  esta  corte 
Desenvolturas  hospedan, 
Lograrán  justas  ganancias 
Siu  cargo  de  sus  conciendas. 
Devotamente  obligais 
Con  tan  santas  diligencias 
A  Dios ,  para  los  despachos 
De  vuestros  pleilos  y  haciendts. 
i  Cristianas  ocupaciones ! 

DON  FERNANDO. 

Cuando  otra  bondad  no  teugan 
Sino  haberos  persuadido 
A  reprensiones  como  estas, 
Discreta  predicadora, 
Ya  mis  dichas  las  aprueban ; 
Que  tal  vez  de  los  pecados 
Se  si^en  las  obras  buenas. 
¿Quien  sois  vos,  sefiora  mía,, 
Que  tan  cuidadosa  y  tiema, 
Por  la  salud  de  las  almas 
Entrais  en  casas  ajenaat 

BOSÍÁBERRARDA. 

j  Bneno  será  qne  fiqfaii 


^ 


tímoranclas  qae  os  condenan , 
Cuaudo  olicios  adopUvos 
GoDtra  el  hoiior  al>reii  puortas ! 
¿Tendréis  vos  atriniinieiitos 
Para  uegar  desenvueltas 
Osadias,  que  autcaiioclie 
Mancharon  vucstra  noblcza  ? 

I>0:i  FERNAKDO. 

Yo ,  mi  scuora ,  no  s¿ 
Que  dcscréditos  so  atrevan 
A  deslucir  mis  costumbrcs, 
(iOrtcscs,  auuque  traviesus. 
Por  otro  me  habréis  tciiido. 

1>0>'A  RKRNARDA. 

I  Buenas  excusas  sou  esas , 
Para  quicn  aycr  os  vió 
Ejcrcitar  las  cautclas ! 
Que  si  los  tonios  hablaran , 

Y  como  tiencn  orcjas 

Por  dondc  cntraron  iisonjas , 
Les  diera  la  ocasion  Itniguas, 
Vuestras  locuras  contaran. 

SATrn.LANA. 

Hombre  que  tal  cosa  nícga , 
Negará  que  ahora  cs  dc  dia  : 
¡  Hay  tan  grande  dfrsvcrgücnza ! 

D05ÍA  BERNARDA. 

¿Quién  08  mete  á  vos  aqui? 

DOn  DUARTE. 

Ahora ,  señora ,  no  quicra 
£1  delo  que  desazone 
Favor  y  mcrced  como  esta 
£1  nec[aro8  la  verdad. 
A  la  vista  de  una  venta 
Salteastcs  dcsmayada 
Vna  voluntad ,  pcchcra 
Desde  entónccs  á  esos  ojos , 

8ue  con  industrias  intcnta, 
urtando  ajeuos  oticios , 
Que  la  couozcaís  por  vucstra. 
8í  licitas  (»spcraiizas 
Hallan  en  vut^tra  bcllcza 
Lugar  para  pretensiones 
Qae  califica  la  iglcsia , 
Don  Femando  de  Aragon 
£n  discredon ,  en  nomeza , 
En  cantidad  y  en  edad , 
Es  digno  de  que  os  merezca. 

DOII  FERr^AüDO. 

Divertimientos  de  mozos, 
Que  años  verdesdcscnfirenan, 

Y  á  V06  08  ofendcu  taiito , 
Ya  virtud ,  ja  aficiou  s«»a , 
Hemcdiaréis,  viuda  hcTinosa, 
Con  darme  esa  niano  bella. 
Pucs  rcsucito  por  vos, 
Cargais  al  dclo  csta  dcuda. 

DO^A  BER!«ARDA. 

Ko  me  traen  csos  cuidados 
A  vucstra  casa,  iii  f|incra 
£1  ciclo ,  que  mi  viud(*z 
Sus  méritos  altos  pi(*rda. 
Solo  vinc  á  |>crsuadiros 
Qne  no  cohecheis  montaficsas, 

Y  asistente  en  vano  íl  tomos , 
Desautoriccis  lancctas ; 

Que  ticne  ducño  mi  casa» 

Y  esposo  dofia  Jusr])a , 
Cuyo  dote  cstá  librado 
En'^la  opinion  quc  sustcnta. 

£1  que  aquclla  iioche  hallastcs, 

Cuidadosa  ccntincla 

De  nucstra  rcputacion , 

Fimdando  su  aaravio  en  ella, 

£s  un  sohrino  de  quicii 

Mi  hermana  obcdccc  cucrda , 

Y  en  quicn,  á  accrtarloyo, 
Ali^iara  alguuas  ptMias. 
Pero  no  estoy  por  aliora 

A  nuevos  yugos  dispuesta ; 
p  bicD  lof  tienpof  se  nuidiDi 


POH  BL  SOTANO  Y  £L  TORNO. 

Y  alcanzan  mucho  asístencias. 
Lastimada  dc  aue  cii  vos 
Tan  gallarda  cdad  se  pierda 
En  contagiosos  pcligros , 

Üoiidc  cl  cuer|)o  y  alma  cufermau, 
Oividt*  iiii  nropia  caiisa 
Por  la  dc  üios ,  ciiyu  oftMisa 
Sicnto  tanto,  qucá  h)s  ojos 
Salcu  conipasivas  inucstras. 

DON  FKRNANDO. 

No  Ilorcis  mas,  alba  hcrniosa, 
Que  dcspcrdiciaiido  ncrlas, 
Convcrlis  a  lo  uivino, 

Y  á  lo  liuniano  causuis  pcnas. 
Yo  csloy  ya  por  vos ,  no  santo , 
Aunquc'oyi'ndús  bicii  pudicra, 
Mas  pcnitiMitc  de  aiiior 

Con  un  corazon  dc  ccra. 

SANTII.LA>M.  (Áp.) 

¡  Oh  hipócrilu  socarrona ! 
Cómprt'ti;  (¡uicn  no  tc  cnti(Mida. 
¡  Vcndcs  vino  y  das  >inagrc! 
Lágrinias  son^abcrncras. 

DOÑA  BKRNAROA. 

Xo  extrañcis  cstos  cxlrcinos, 
Quc  soy  de  corazon  ticrna , 

Y  cn  fc  dc  (|ucr»'ros  bicn , 
Scntir  que  os  pcrdais  cs  fucrza. 

DON  FI-.nNAXDO. 

Ascguradmc  cso  vos ; 
Quercdinc  1)Í(Mi  ,  y  (>stad  cierta 
Que  labruis  obligucioncs 
Ln  brouccs  corrcspoiulcncias. 

DOÑA   liKltNARDA. 

Quiérós  bicn  conio  á  crisliaiio 
\  prójimo ,  y  os  (luísicra 
Vcr  tan  rcformíiífo  (mi  lodo , 
Que  uo  ascgurando  (¡ucjas , 
Mc  cxcusáscdcs  d(*  liaccr 
Provocadas  dilig(Micius ; 
Que  en  lo  demas  no  sc  trate. 

Dox  fkr:(a>'do. 
No  porque  anicnaxas  tcina , 
Mas  por  no  daros  disgusto , 
Ks  razon  (|uc  os  obc^iczca. 
Vo  os  promcto  liinitar 
Ocasioiu^s ,  d(*  niaii(*ra , 
Quc  ninguno  cii  cstu  culle 
Dcsdc  niuriaiia  uk'  v(>a. 
Kn  Madrid  liay  otros  barrios : 
Si  cstais  con  (^sto  contciita, 
Mañaiia  me  niudarc 
Tan  lcjos,  que  dcsvanczca 
Vucstro  rccclo  y  nii  amor. 

DOÑA  RKRNARDA. 

Lo  prim(»ro,  (MihorubuíMia, 
Digo ,  d  110  cntrar  cn  lui  casa ; 
Mus  lo  scgundo ,  no  (piicru 
Dios  (|uc  yo  os  (Irsucoinodc. 
Mus  vulc  (|uc  Nivais  c«M"ca, 
PonpK»  vo  pucda  cstorbur 
Soíiciludcs  Iruvii'sus ; 
Quc  si  ignoro  \\h  sUa  casa , 
Podcis  sin  (|uc  yo  lo  scpa, 
ílacer  contra  m'i  o[i¡niou 
Máqiiinas  qiic  cl  ocio  invcnta. 
Tcn(»d ,  scfior  Don  V'iM'iiando , 
En  mas  vucstra  g(MitiIcza ; 
I)(*jad  giistos  alqiiiludos ; 
Daldos  á  quicii  os  incrczca ; 

Y  cl  ciclo  os  guardc ;  quc  voy 
Consolada  y  satisrccha, 

Quc  (»stimaVcis  los  avisos 
D(í  qui(Mi  siM'viros  dcsca. — 
No  Íiubcis  de  pasar  dc  aqui 
Los  dos. 

DON  FKRNANDO. 

Darcisiios  licenda, 
Para  acompañaros. 

D05ÍA  BERÜ ARDA. 

No^ 


\ 


213 

Que  es  mi  casa  It  frooten, 

Y  podrán  dc  las  ventanat 
Vcros ,  causando  sospechas 
Cuinplimicntos  familiares. 
Adios. 

SAÜTILLAXA.  (Ap,) 

La  chanza  va  bucna. 
(Vanse  Doña  Bernarda  y  SantiUana.) 

ESGENA  VI. 

DON  FERNANDO,  DON  DUARTE. 

DOK  FF.RNAIfDO. 

¿  Quc  sentis ,  amigo ,  dcsto  ? 

DOIf  DUARTE. 

¿  Qué  os  pan'cc  á  vos  que  8ienta 
Dc  lágrinias  á  dos  haccs, 
Qu(;  apct('C(Mi  lo  que  nicgan  t 
Vivc  Dios ,  quc  va  |M'rdi(ia , 

Y  (luc  cl  grano  {U"  piniicnta 
Dc  los  cclos  (lue  la  distes, 
lia  sazonado  la  nicsa. 

D07I  FKRNANDO. 

¡  Ay ,  amigo !  ¿si  sc  casa 
Cou  el  sobrino? 

DOTT  DUARTS. 

Simpleza 
Indigna  de  vucstro  ingenio , 
Don  Fcrnando  ainigo,  cs  i^a. 
Viuda  quc  Ilora  y  prcdica , 
\  sin  scr  Ilamadá  S(;  cntra 
Por  las  cusus  dc  posadas, 
Kntn*  g(Mite  forast(*ra , 
No  diidcis,  si  sois  discreto, 
Quc  tiiMic  algo  que  la  aprieta 
Mus  ad(;ntro  d(;I  carton , 
Auii(|U(*  nias  \irtudes  veiida. 
¡  Pobrc  dc  quicn  idolatra 
Kn  uiia  nifia  qiic  cspcra 
Cicn  niil  pcsos  d(;  dia  en  dia , 
Que  cs  t(MTÍblc  conipctencia  1 

DOX  FKR^IAÜDO. 

Profctizad  vos  vcrdades, 

Y  la  viuda  anior  me  UMiga ; 
Qnc  si(Mi(Io  aiisi,  el  ayudaras 
Ks  forzosa  consccueiicia. 

ESGENA  VII. 

SANTAREN.— DiCHOs. 

SA?rrAREN. 

¡  Albricias,  que  ha  parecido 
Í'na  niiiia  toda  Ilcna 
Dc  garatusas  de  amor ! 

DO!f  DUARTE. 

¿Quc  hay,  Santarcn? 

SANTAREN. 

llay  que  vengan 

Albricias,  y  lo  sabrás. 

D0?l  DUARTE. 

Darclclas. 

SANTAREN. 

¿Qiié  tanbuenas? 

D05  DUARTE. 

Kl  vestido  dc  camino. 

sa^tare:!. 
¿Conbotas? 

DON  DÜARTE. 

Y  con  espuela8. 

SAyrAREX. 

Pucs  sabrán  vucstras  nicrcedes  , 
Subrán  quc  bajc  á  la  cucva 
A  sacar  uii  jarro  dc  agua , 
(«uando  cu  Dios  y  cn  tiora  buena 
Oigo  tras  una  |)aVcd 
Quc  cl  dicho  sotano  media, 
Que  cantaba  mi  Polonia , 
Colgando  un  mazo  de  velas 
£o  el  tabique,  de  qd  clavo.' 


S44 

Imaginad  mi  sorprrsa  :  (1) 
Coiiocíla  eu  el  iiietul 
De  la  voz ,  y  el  alma  llena 
De  cosquiilas  amorosas 
La  dije  :  «Hermana  perrcnga, 
Duclete  de  Santaren , 
Que  en  tí  desdo  ayer  dosea 
Dar  dos  nietos  á  Mahonia , 
Que  vayan  despuos  á  Meca. 
¿Quién  te  echó  por  estas  partes? 
Si  no  eres  ánima  en  penu? — 
Un  jarro  de  agua ,  respondo. — 
¿  Luego  aquesta  misma  cueva 
Sirve  á  tu  casa  ?  replica. 
El  diablo  se  lo  díjera , 
Respondi,  y  ella  prosigue  : 
¿  Qué  mayor  dicha  tuviera , 
A  ser  tu  sefior  judio  ? 
¿Ni  para  qué  se  desvela 
Nuestra  nifia  eii  buscar  trazas 
Con  (lue  excusar  bodas  viejas? 
Un  tanique  nos  aparta  : 
Si  el  ánimo  Ic  agujera , 

Y  un  tinajon  arrimando , 
Nuestra  industria  lo  remedia , 
Habrá  comuiiicacion 
Nocturna ,  sótaiia  duenda 
Cada  noche ,  y  mamaránla 
La  viuda ,  el  torno  y  las  rejas. 
Avisa  luego  á  tus  amos, 
Micntras  quc  á  Doña  Jusepa 
Traigo ,  que  está  rematada ; 
Porque  el  ver  darse  tal  prisa 
A  veiiir  su  viejo  amante 
Asegura  diligencias , 

Y  la  tienen  mis  caricias 

Mas  blanda  que  una  manteca.» 
Partióse ,  y  yo  de  dos  saltos 
Subo  brincando  escaleras ; 
Pero  al  tiempo  de  avisarte 
Te  hallé  con  no  sé  qué  hembra. 
Di  parte  á  Mari-Haniirez , 

Y  como  obíspar  desea 
Si  vaca  Corozain , 

Y  está  tu  amor  á  su  cuenta , 
Hajó  al  sótano  conmigo , 

Un  martíllo  me  encomienda , 

Y  ayudándomc  con  otro , 
Cascote  echamos  en  tierra 
Hasta  abrir  un  boqueron , 
Por  donde  seguro  puedas 
Ser  Píramo  soterraño 

De  una  Tisbe  comadreja. 

ÜON  DUAKTE. 

illay  suceso  semejante? 
Dfline  por  tan  ricas  nuevas 
Los  brazos. 

SANTAREN. 

Truecamelós. 

DOM  DCARTE. 

¿Porqué? 

SASrrAREN. 

Por  esa  cadena. 

DON  DUARTE. 

Quemeplace.  DonFeruando, 
¿•Qué  os  parece? 

DON  FERNANDO. 

La  comedia 
Quc  del  Milite  glorioso 
Plauto  en  Roma  representa. 
¿Qué  esperais?  ¿qué  os  suspendeis? 

DON  DUARTE. 

Vamos ,  amigo.  ;  Que  tenga 
Mi  amor  tan  buena  salida  1 

8ANTAREN. 

Exclamacioncitas  fuera, 

Y  alto  á  acompañar  tinajas ; 
Porque  celebreis  entre  ellas 
Desposorios  ratoniles , 

Si  no  son  bodas  culebras.       (Vanse.) 

/0  Ven«  raplldo  por  el  rdltor  de  la  ColtceiOH 
gfutral  4$  eomediat  tteogidae. 


COMEDtAS  £SGÓ6lÍ)AS  D£  tlRSO  M  MOLINA. 


Sala  CB  casa  de  Dofla  Bemarda.  ABOchece. 
ESGENA   VIIL 

DOÑA  BERNARDA. 

Si  deste  barrio  se  muda 
Adonde  despues  no  sé, 
¿Cómo  i  ciclos!  le  veré? 
Poco  amor  tiene  siii  duda 
Quien  tan  desapasionado 
Mudanza  promete  hacer. 
¡  Ay  cielos !  por  la  mujer 
Que  le  habló ,  está  rematado. 
i  Qué  necia  fuí  en  no  deciUe 
Claramente  mi  nasion ! 
Ciertas  mis  desuichas  son, 
Si  no  vuelvo  á  divertille 
De  la  prenda  que  le  abrasa ; 
Pero  ¿  qué  ha  de  sospechar 
Quien  me  vea  un  dia  entrar 
Tantas  veces  en  su  casa? 

Y  mas  de  noche  :  ¡  ay  de  mi ! 
Que  estoy  un  abismo  hecha 
De  amor,  congoja  y  sospecha. 

ESGENAIX. 

DOSA  JUSEPA,  POLONIA.  —  DOÑA 
BERNARDA. 

Do5ÍA  JUSEPA. 

(Hablando  con  Polonia  aparíe  al  salir,) 
Calla ,  que  está  hermana  aqui. 

POLONIA. 

Deiarémosla  acostada , 

Y  a  la  cueva  acudirémos. 

DOXA  JUSEPA. 

No  sé  en  eso  lo  que  harémos ; 
Que  estoy  temblando ,  y  turbada. 

DOÑA  BERNARDA. 

Pues,  Jusepa,  ¿qué  hay  de  nuevo? 

DO^A  JDSEPA. 

¿Qué  hay  de  viejo  ?  digo  yo. 

DONA  BERNARDA. 

Al  viejo  que  te  adoró 
Su  plata  le  hará  mancebo. 
Ya  poco  puede  tardar ; 
Hoy  le  espero  con  la  cena  : 
Yo  prometi  una  novena, 

Y  la  quiero  comenzar 
Desde  hoy  en  el  Buen-Suceso. 
Entretente  en  tu  labor, 

Y  haz  prevencíones  de  amor 
Para  et  capitan. 

DOXA  JÜSEPA. 

En  eso 
Hay  tanta  difícultad , 
Que  no  sé  si  he  de  poder. 

DOÑA  BERNARDA. 

Pues ,  hermana,  esto  ha  de  ser 
De  fuerza  ó  de  voluntad. 
Polonia,  vente  conmigo. 

DOÑA  JUSEPA. 

¿Me  dejassola? 

DOÑA  BERNARDA. 

Esto  poco , 
Que  no  te  comerá  el  coco. 

poLONiA.  (Ap,  ó  Doña  Jusepa.) 
Señora,  baz  lo  que  te  digo. 

DOÑA  BERNARDA. 

No  hayas  miedo  que  me  tarde. 

DOÑA  JUSEPA. 

¿Sola  y  cerrada? 

DO.ÑA  BERNARDA. 

Portí 
La  novena  prometi : 
No  eres  medrosa  ó  cobarde. 
Quiérole  pedir  á  Dios 
Que  te  disponga  á  querer 
A  qnien  tu  e»poio  lia  de  ser ; 


Luego  volvemos  lai  doi. 
Dame  chapiuillos  bijos, 
Uu  manto  corto,  y  las  líaves 
De  las  pnertas.  Ya  tú  sabef 
Entretener  los  trabayos 
De  una  soledad ,  que  aUá 
Cerrada,  tal  vez  solias 
Desmentir  melancolias 
Muchas  tardes.  Bueno  está. 

DOÑA  JUSEPA. 

Sí ,  mas  esta  casa  es  nueva. 

DOÑA  BERNARDA. 

¡  Guarda  el  duende ,  no  te  espante ! 
poLONiA.  (A  Doña  Jusepa  aparte,) 
A  la  cueva  á  ver  tu  ainante. 

DONA  BERNARDA. 

Ven. 

poLONiA.  (A  Doiía  Jusepa  aparte.) 

A  la  cueva,  á  la  cueva. 
{Vanse  Doíia  Bemarda  y  Polonia.) 

ESGEMA  X. 

doSa  jusepa. 

Estas  novenas  de  ogaño 
Suelen  volver  intereses 
Novenas  de  nueve  meses 
Cuando  las  hace  el  eiigaño ; 
Yislumbres  mueslra  de  amor 
Esto  que  la  inquieta  el  seso. 
¡  Plega  á  Dios  que  al  Buen-Suceso 
No  vaya  del  saugrador ! 
Que  en  Madrid  alivia  penas, 
Si  fe  á  fábulas  dar  quiero , 
En  las  damas  el  acero , 

Y  en  las  viudas  las  novenas. 
{Acal>a  de  oscurecerse  et  teatro.) 

ESGENA  XI. 

SANTAREN.  —  DOÑA  JUSEPA. 

SANTAREN. 

{Aiomándose  por  una  puerta.) 
Jusepita. 

DOFÍA  JUSEPA. 

\  Ay  Dios !  ¿  Quién  es  ? 

SANTAREN. 

Jusepa. 

DOÑA  JUSEPA. 

\  Jesus!  Desmayo 

SANTAREN. 

¿Entro? 

DO.NA  JUSEPA. 

¿Quiénes? 
SANTAREN.  (Saliendo.) 

Un  lacayo 
Buhonero  y  portugues. 
Yo  apostaré  que  creyó 
Que  era  trasgo. 

DOÍÍA  JUSEPA. 

¡  Ay  Dios !  ¡  qué  susto 
Me  diste. 

SANTAREN. 

Parando  en  gusto, 
No  la  matará.  Salió 
La  viuda  con  su  mastina , 
(A  Polonia  Ilamo  ausi.) 
Desde  mis  pnertas  la  vi 
Que  los  pasos  encamina 
Hácia  la  calle  Mayor  : 
Atrevime  por  la  cueva 
A  hacer  esta  chanza  nneva. 
En  ella  está  mi  señor , 
Mas  tiemo'  y  mas  derretido 
Que  una  vefa  en  el  verano : 
Si  le  da  pena  el  anciano, 
Déle  ya  por  despedido. 
Bije ,  pues  tiene  ocasion , 

Y  concluya  esta  parlida ; 
I  Que  jo  estaré  á  la  vfiaúi^  % 


Para  darles  avison 

Cuando  dé  vuelta  el  mongily 

Y  no  lo  echará  de  ver. 

DOSÍA  JUSEPA. 

¡  Jesus !  i  Eso  habia  de  hacer? 

SAriTAREH. 

¡  El  melindrico  damil ! 
Si  temiere  un  romadizo 
Por  la  humedad  del  conduto , 
Nueslro  aposento  está  enjuto, 
Sirvase  del  pasadizo , 

Y  acójanse  allá  los  dos. 

DOÑA  JUSEPA. 

1  Yo  á  posada  que  está  abferta 
Para  todos? 

SAIfTAREÜ. 

Buena  puerta 
Tiene  1a  sala ;  por  Dios, 
Que  si  vucsarcé  se  tarda 

Y  da  en  rcparar  en  oso, 

Ha  de  sufrír  á  un  Don  Bueso , 
De  su  matrímonio  albarda , 
Porque  diz  que  viene  ya  : 
La  ocasion ,  si  es  cuerda ,  goce. 

DOÑA  JUSEPA. 

¿  Y  si  alguno  me  conoce? 

SAXTAREM. 

Eso  preveiiido  está. 
A  Lisboa  ha  de  enviar 
Mi  amo  un  bravo  vestido 
A  su  hermana ,  que  ba  teiitdo 
Nuevas  que  se  ha  de  casar ; 

Y  las  joyas  que  la  dió 
A  vuesa  nierced  aver, 
Para  ella  habian  de  ser  : 
Couformc  esto,  digo  yo, 
(Juo  á  lo  nortugues  veslida , 
Cuando  alguno  allá  subien*, 
fQué  uo  hará)  como  la  vicrc 
Ku  sebosa  convcrlida, 

No  ha  de  poder  conocerla. 

DOt^A  JUSEPA. 

Sí ,  ¿pero  mi  liouor  y  fania? 

SAKTARErC. 

Es  mi  señor  una  dama. 
¿Pues  él  habia  de  ofendcrla? 

D05ÍA  JUSEPA. 

Tomo  la  desenvoltura 
De  una  ocasion  licenciosa. 

SA?ITAREN. 

No  pretende  mi  amo  cosa 
Si  no  es  por  mano  de  cura . 
Tiempo  perdomos:  ¿quó  cspcra? 

DOÑA  JUSEPA. 

Tlcrmana ,  quicn  dcsazoua 
Las  odades,  ocasiona 
A  lo  que  no  se  atreviera 
Mi  honor  para  libcrtalle. 

SAI«TAREir. 

Sotanitos  de  Madríd , 

Jerígonzas  encubríd 

Con  las  trampas  de  una  calle.  (Vanse.) 

Sala  en  la  posada. 

ESGENA  Xn. 

DON  FERNANDO,   MAHI-HAMIHEZ. 

DON  FERNAIfDO. 

Desla  vez,  huéspeda  mia, 
Nos  saca  vuestra  posada 
Maridos. 

MARÍA. 

Y  yo  fiada 
En  ella ,  dode  este  dia 
Pongo  en  la  tabla  de  afuera  . 
t  Qmen  se  quisiere  casar , 
Aqvf  se  puede  ipear 


POR  EL  SOTANO  Y  EL  TORNO. 

Que  hay  cueva  casamentera.» 
¡Mucho  me  debeis  los  dos ! 

DOII  FERI(A!*IDO. 

No  os  quejaréis  de  la  paga , 
Gomo  esta  noche  se  haga 
Nuestra  boda. 

MARÍA. 

¡  Plega  á  Dios ! 

DO:C  FERNAXDO.       * 

¿Subió  ya  Dona  Jusepa? 

MARÍA. 

Por  ella  fué  Santaren. 

DON  FERNAXDO. 

Y  tras  mi  viuda  tanibien 
Alvarado ;  porquc  sepa 

A  qué  pueae  á  talcs  noras 
Saur  mujer ,  que  de  dia 
Tan  retirada  se  cria. 

HARÍA. 

Noctumas  madrugadoras 
Son  eu  Madrid  las  luas  drllas: 
Discurso  en  sus  tocas  hago , 
Que  es  camino  d(}  Sautiago 
Ncvado  y  Ileno  de  cstrcllas : 
l)e  noche  todo  arrebol , 
Todo  clausura  dt;  dia ; 
Que  estrellas  é  bipocresia 
Buscan  sombras  y  huyen  sol. 

ESGEIfA  Xni. 

ALVARADO.— DiCHOs 

ALVARADO. 

No  tieues  que  diidar  ya , 
La  viuda  es  uua  b(>ndila . 
H(*zan(lo  humilde  y  coutríta 
Kii  el  Bueii-Suceso  está. 

DON  FKRNA.*(DO. 

Eso  si,  necia  sospecha. 

ESGENA  XIV 
SANTAREN.— DiCHOS. 

SAXFARErf. 

Esto  va  bueno. 

D0.*<  FERXANDO. 

¿Ylaniña? 

SAirrARE?!. 

La  mas  tnHla  sebosiña 
Oue  vió  el  amor,  viene  hecha. 
LI  vestido  que  á  su  hermana 
Tuvo  mi  amo  dedicado, 
Le  viene  pintiparado : 
No  hay  mas  linda  lusitana. 
Vistióse  en  un  sautiamen, 

Y  hecho  un  almíbar  dc  amor, 
Sube  cou  ella  soñor. 

Fiesta  y  colacion  preven, 
Porque  yo  entre  tanto  atisbe 
Tu  viuda. 

{Varue  Santaren  y  Alvarado.) 

MARÍA. 

No  malograran 
Su  amor,  sí  esta  cueva  ballaran 
Los  bobos  Piramo  y  Tisbe. 

ESGElf A  XV. 

DOÑA  JUSEPA ,  de  portuguesa ;  DON 
DUARTE.— DON  FERNANDO ,  MA- 
RI-RAMIREZ. 

DON  DUARTE. 

No  teneis  que  recelar , 
Que  en  sujetos  cortesanos 
Favores  atan  las  manos, 

Y  os  tengo  de  respetar 
Mas  estando  en  mi  noder, 
Que  en  el  de  Doña  Bernarda. 

DOÍIA  JUSEPA. 

De  vuestra  nacion  gallarda 


Mas  me  puedoprometer; 
Que  hasta  la  envidia  confiesa 
En  términos  de  hidal^uia , 
Que  á  tener  la  cortesia 
Patria ,  fuera  portuguesa. 

DON    FERNANOO. 

Y  vos  lo  pareceis  tanto , 
Fuera  det  traje  que  honrais, 
Jusepa  hermosa ,  que  daís 
Juntameute  ainor  y  espanto. 

MARÍA. 

Estále  que  es  maravilla : 
No  vi  jamás  ^racia  igual ; 
Si  amor  nacio  en  Portugal , 
Ya  es  portuguesa  CastiIIa. 
¡  Qué  bien  le  dice  el  tocado ! 

ESGEIf  A  XVL 

DOÑABERNARDA,coninanto.~DiCHOS. 

DOÑA  BERNARDA. 

Polonia,  ik  esa  pucrta  aguarda. 
Do^A  jusEPA.  (Ap.  con  el  portuguet.) 
¡  Ay  cielos !  ¡  Doua  Bcruarda! 

DON  DUARTE. 

¿Pues  de  qué  teneis  cuidado, 
Si  á  ser  mi  esposa  venis? 

DO.^A  JUSEPA. 

i  La  esclava  sin  duda  ha  sido, 
Cielos ,  quien  nos  ba  vendido ! 

Do5íA  BERXARDA.  (A  don  Femando.) 
Hídalffamente  cumplis 
La  palabra,  caballero, 
lioy  prometida  y  qucbrada : 
Amor  cobra  á  la  posada 
La  dama  que  vi  primero. 
¿Qué  importa  que  no  se  sepa 
La  suya,  si  en  tal  empleo....? 
¡  Jesus  mil  veces!  ¡  Qué  veo! 
¿Qué  es  esto,  Dofia  Jusepa? 
¡  Tú  aqui !  ¿  Qu(í  dcsenvoltura 
Tu  recato  profauó? 
¿  Quién  las  Ilaves  falseó 
De  nuestra  rota  clausura? 
¿Por  dónde  salir  pudiste? 
i  Si  me  dojé  acaso  abierta , 
Inadvertida  la  puerta.^ 
¿Cómo  á  esta  casa  viniste? 
llabla,  liviaua,  traidora-, 
Afrenta  de  tu  linaje. 
¿Quién  te  ba  puesto  en  este  trajc? 

DONA  JUSEPA. 

j Que  é  üfo  f  ¿vindes  senhora 
DoudaT  Naon  vtndes  en  vos, 
jDon  Duarte,  qué  mulher 
E  utaf  Deve  de  ser 
Vossa  obrigaQaon. 

DO:i  FERNANDO.    (Ap.) 

\  Por  Dios , 
Que  parece  portugiiesa ! 

DO?r  nUARTE.  (Ap.) 

¡  Hay  mas  gracia !  i  Hay  mayor  sal ! 

D05ÍA  JUSEPA. 

lEu  venho  de  Portugal 
Para  ouvír  parvuigasf 

DOÑA  BERNARDA. 

Cesa, 
Embaidora.  ¿Pues  tú  &  mí 
Embelecos  y  lensuajes 
Que  no  entiendo?  ¿Tíi  esos  trajes? 
¿Quiéii  te  ('usefu)  á  bablar  anaí? 
Nacida  en  Giiadalajara , 
¡Y  ya  en  Madríd  |Kirtuguesa! 
Lo  que  tu  lengua  couí¡(*sa, 
Desmintiendo  está  tu  cara. 
En  vano  necar  pn^sumes 
Lo  que  el  alma  y  ojos  ven. 

DOÑA  jrSEPA, 

Os  borrofos  de  amor  tm. 


2Í0 


GOMEDUS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


ÍCaníra  quem  saon  os  quejumetf 
)on  ¡ktarte,  botalda  fora, 
E  ii  naon,  irme-é  de  aqui, 
DOÑA  ber:(arda. 
Burla  está  liacicndo  de  mi. 

DOX  DUARTE. 

Rcparad  en  vos,  sefiora. 
Dos  veces  habeis  venido 
A  osta  posada,  y  las  dos 
Gontra  el  crédilo  que  en  vos 
Vuestra  cordura  ha  touido , 
Ya  escrupulosa ,  ya  humaua, 
Nuestra  casa  alborolais. 

DOS'A  BERNARDA. 

íTraidores!  ¿pues  me  usurpais 
Cjím  embelecos  míhermaua....? 

DON  DUARTE. 

J)ué  hermana?  Esta  cs  la  condesa 
De  Ficallo. 

DO^A  BERNARDA. 

¿De  Fi quién? 

D0>'  DUARTE. 

Que  en  fe  de  (luerernic  bien , 
Aunque  tal  valorprofesa, 
Viene  de  Lisboa  viendo 
Qae  allá  tau  preslo  uo  iria, 
A  ser  mi  esposa. 

DOÑA  BERTiARDA. 

l  Eu  un  dia 
Tanto  engaño?  ¿Estoy  durmiendo? 
I  Burladores !  ¿soy  yoloca 
Para  creer  desatiíios? 

DON  FKR:«A:n>o. 
No  altereis,  ojosdivMios, 
Pues  es  la  causa  tan  poca, 
La  casa. 

DO.NA  BERNARDA. 

I  Tal  oigo  y  callo ! 
¿Vos  tambien?  ¡  Qué  accion  villana! 
¿Haceis  coudesa  á  un  hermaua? 

DO:^  FERI^ATíDO. 

La  condesa  os  de  Ficallo : 
Tratalda,  señora,  bien. 

DOXA  BERNARDA. 

iQué  coodesa ,  ó  qué  locura  ? 
Polonia,  csclava,  asegura 
Tü  lo  que  mis  ojos  ven : 
Entra  acá. 

ESGEIVA  XVn. 

POLONIA.— DiCHOS. 

POLONIA.  (/tp.) 

Temblando  voy. 

DOÑA  BERXARDA. 

¿No  es  esta  Doña  Juscpa  ? 

POLOMA. 

:  Jesus!  Eq  nada  discrcpa 
Della. 

DOXA  BERKARDA. 

¡Y  diránme  que  estoy 
Sin  jaicio ! 

POLONIA. 

¡  Hay  cosa  igual ! 
Su  imágen  tengo  delante :. 
No  vi  cosa  semejante 
En  mi  vida.  Una  s(>ñal 
Tiene  que  la  difereueia. 

DONA  ber:(arda. 
¿Gómo,perra? 

POLONIA. 

Bion  que  os  poca : 
I!n  si  6  no  es  mayor  1a  boca. 

DOÑA  BERrfARDA. 

Mientes. 

POLONIA. 

La  circunferencia 
De  cara  el  engaño  enseña , 
Auncpie  algo  ié  corresponda : 


Scñora  es  carirodonda ; 
Pero  esta  es  cariaguileña. 

DOÑA  BERNARDA. 

• 

Yo,  traidores,  desharé 
Lo  que  entre  vosotros  pasa. 
¡Embaidora!  ¿dentro  eu  casa, 
Con  Uave  no  tedejé? 
Puos  si  en  ella  no  te  hallo, 
¿  Diréis  (lue  esto  es  freuesi? 

DOM  DUARTE. 

Id ,  y  voréis  quo  oslá  aquí 
La  condesa  de  Ficallo. 

POLOMA. 

Vuesa  morccd  qucdará 
Desengañada  y  corrida. 

D05fA  BERNARDA. 

¡  Loca  estoy ,  ostoy  perdida! 
Von  perra,  vamos  allá: 
Quédate  tú  aquí,  embaidora. 

DON  FERrtA^'DO. 

¿Quereis  que  os  acompafiemos? 

DOXA  BERI^ARDA. 

Déjenme. 

DON  DUARTE. 

Gon  vos  irémos. 

DOÑA  BERNARDA. 

No  ha  de  ir  nadie. 

DON  FERNANDO. 

Puos,  scñora, 
Andad  con  Dios,  y  de  mi 
Pensad  que  nunca  os  ongauo. 

DONA  BERNARDA. 

Pcrdida  voy 

( \anse  tíoña  Bernarda  y  Polonia, ) 

DON  DUARTE. 

¡  Guonto  exlraño ! 

DOÑA  JUSEPA. 

Atájola  por  aquU 

Y  múdome  este  vostido  : 
Proseguid  vos  NTiestro  ainor. 

DON  DUARTE. 

Vamos ,  mi  bien. 

( Vanse  Doña  Jusepa  y  Don  Duarte. ) 
DOTi  fer:<a:«do. 
¿Hay  mejor 
Suceso? 

MARÍA. 

jjamashe  oido 
Guento  ni  cosa  mas  nuova ! 
Mas  ya  en  casos  somojantes 
Para  Teseos  amanles 
Hay  laberinlo  en  nii  cuova, 
Qué  ha  de  dar  oon  mil  sobornos 
Lo  que  en  él  buscando  van. 

DOX  FERvNA>'DO. 

¡  Miren  la  ocasi'*''  quo  daii 
Los  sótanos  v  los  tornos ! 

ESGEIf  A  XVIII. 

SANTAREN.--DON  FERNANDO ,  MA- 

RI-RAMIREZ. 

sa:«taren. 

No  se  dió  mejor  mainoln 
En  el  mundo;  la  muchacha 
Todo  su  temor  dospacha , 

Y  en  un  momonto  oila  sola 
Quitó  el  porluguos  pellejo , 

Y  dol  suyo  se  vislió , 
Eslando'do  posta  yo 
Eu  aquel  postigo  viejo. 
Subií)  arriba,  y  ya  la  viúda 
Abriendo  eslaba  la  puorta. 
Dice  que  estemos  aforta 
Para  acudir  á  su  ayuda, 
Si  es  que  ftiere  menester; 
Que  es  temeraría  su  hermana. 


D0:«  FERTIAKIM) 

Amor,  esta  casaallana, 

Si  es  que  algun  bien  me  bas  de  haceiv 

SANTAREX. 

Vamos :  á  espiarla  torno. 
Gocemos  de  la  ocasion ; 
Pues  amor  da  la  invencion 
Por  el  sótano  y  el  torno, 

HabiUcion  de  Dofia  BemnrdB. 

ESGEIf  A  XDL 

DOÑA  JUSEPA ,  en  su  primer  íraje,  y 
tuego  DOÑA  BERNARDA  y  POLOMIA. 

I>OÑA  JUSEOA. 

Aun  no  acabo  de  admirarme 

De  la  noble  cortesía 

Del  ilustre  porlugues. 

¡  Gon  qué  anior!  ¡con  qué  hidalguia 

Ha  procedido !  En  cxtremo 

A  quererle  bien  me  obliga 

Su  talle  y  su  proceder. 

DONA  ber:«arda.  {Dentro,) 
Abre  esas  puortas. 

DOÑA  JCSEPA. 

¡  Qué  linda 
Burla  se  traga  m¡  hormana ! 
( Siéntase  ó  labrar. ) 

DOÑA  DERNARDA.  {DentrO.) 

¡  Sin  seso  vengo  y  perdida  I 
POLOMA.  {Dentro.) 
Agora  vcrá  su  engafio 
Vuesa  mercé. 

DOÑÁ  JUSEPA. 

La  almohadilla 
Tomo ;  y  para  que  mojor 
('iOn  mi  engafio  se  prosiga, 
Labrando  y  cantando  agora, 
Procuraré  divortirla.  ( Canta. ) 

Uoy  el  rey  no  me  ha  fablado  ; 
Miróme  de  mala  guisa ; 
Dejáronme  venir  soio 
Los  grandes  que  me  seguian. 
{Salen  Doiia  Bernarda  y  Polonia.) 

POLOXIA. 

( Háblando  con  su  ama  á  la  puerta. ) 
¿Está  vuesarcod  contoiita? 

DOÑA  BERKARDA. 

¿  Jcsus !  i  Santa  Calalhia ! 
Ahora  digo  que  estoy 
Loca,  si  no  estoy  dormida. 

POLOMA. 

Repare  vuesa  merced 
En  esta  fisonomia, 

Y  verá  la  direrencia 
Oe  la  dama  parecida. 
Mire  esta  aguileña  cara, 
Las  rosas  dostas  meiillas , 
Los  rasgos  de  aquellos  ojos 
La  nariz  no  lan  prolija « 

Y  conocerá  su  engaño. 

DONA  HERNARDA. 

Bastará  quo  tú  lo  digas ; 
Mas  yo  cuanlo  mas  la  veo , 
Mas  me  parece  la  misma. 

DOÑA  JUSEPA. 

¿Qué  es  esto,  Doña  Bernarda? 

D05'A  BERKARDA. 

No  es  nada ;  cierta  porfia, 
Que  averiguaré  dcspues. 
Acostémonos. 


ESGElfA 

SANTILLANA. — Dichas. 

SANTILLANA. 

Albricias. 

DOÍf A  BEKNAROA* 

¿Quétenemos? 


•ARTILLAlfA. 

Alseñor 
EnMadrid. 

D05ÍA  BERRABDA. 

¿Gómo? 

D05ÍAJUSEPA. 

¡Hay  talprísa! 

SAHTILLANA. 

Ahora  acaba  dc  apearse 
En  un  meson ;  y  hasta  el  dia 
No  quiere  vciiir  á  casa, 
Ni  hacer  de  noche  visitas. 
Acostóse ,  porque  el  mal 
De  la  hijada  y  de  la  orina 
Le  trae  enfermo ;  y  Don  Luis, 
Señora ,  con  él  venia. 

DONA  BERNARDA. 

¡Bendito  sea  Dios ,  amcn ! 

8ue  estas  cosas  me  tcnian 
on  mil  cuidados,  Jusopa , 
Que  de  guardarte  nic  linran! 
Ya  tu  marído  ostá  cerca. 

DO^A  JUSEPA. 

¿  Y  muy  cerca ,  hermana  mia  ? 

SANTnXAriA. 

Si ,  que  en  la  calle  dc  Atocha , 
En  el  mesou  de  la  Oliva 
Seapeó. 

D05ÍA  JUSEPA. 

Mas  cerca  está. 

DO.^A  BERSíARDA. 

¿Gómo? 

D05ÍA  JUSEPA. 

Aquellas  celosias 
Fronteras,  liabita  quien 
Mi  Ubertad  tiraniza. 

DOÑA  BERRARDA. 

Jusepa,  ¿quieres  que  vuclva 
Aperder  el  seso? 

DONA  JCSEPA. 

Envidias 
De  mi  ventura  quizá 
A  envejecerme  te  animan. 

DOÑA  BRRNARDA. 

Harás  lo  que  yo  quisiere, 
0  quitaréte  la  vida. 

DOÑA  JUSEPA. 

¿Eres  tü  mi  madre  acaso? 

D05ÍA  BERÜ ARDA. 

¿Ttt  me  hablas  ansi,  atrevida? 

D05ÍA  Jl'SEPA. 

Bien  puedo,  que  estoy  casada. 
ESGElf  A  XXL 

DONDUARTE,  DON  FERNANDO,  SAN- 
TAREN ,  MARI-RAMIREZ.— DiCHOS. 

Wa  DUARTE. 

Esverdad.espoMu 


POR  EL  SOTANO  Y  EL  TORNO. 

DOÑA  BERTTARDA. 

iQuita! 

DOX  FERNANDO. 

Don  Duarte  es  ya  su  esposo. 

SAKTAREII. 

Soy  tesügo. 

MARÍA. 

Y  yo  testii^a. 

DONA  BERNARDA. 

¡Qué  es  esto,  cielos!  ¿Por  dóndc 
Eutrastes? 

SANTAREN. 

Por  una  mina , 
Que  en  el  sótano  baraja 
Mil  amorosas  pandiUas. 

DOÑA  BERNARDA. 

¡  Hay  perdicion  semtyanto ! 
;,Luego  no  niintió  uii  vista? 
¿Tú  fuisle  la  |)ortuguosu? 

DOÑA  JUSEPA. 

Yo  fui  la  coiulc.sa  niisma 
De  Ficallo ,  hermana. 

DONA  BKRNARDA. 

¿Hay  lal? 
¡  Y  la  perra  berberisca, 
Que  en  cliiliudríiias  me  hablaba....! 

POLONIA. 

Todo  amor  es  chilindrína. 

DOÜ  DUARTE. 

Scñora ,  pues  que  vcis  ya 
Qiie  amor  estas  cosas  guia, 
I)e  Don  Femando  preniiad 
Las  tinezas  excesivas. 
Su  renta  es  seis  mil  ducados , 
Y  su  saugre  la  nias  liinpia 
I)e  Ara(zon  :  su  amor  os  grando , 
Su  odaa ,  va  la  veis  vos  misma : 
En  otros  dicz  mil  ducados 
Os  dotará. 

D0.>  FERNAIfDO. 

Si  os  obliga 
La  voluntad  y  el  amor, 
Que  os  tengo  dosde  aquel  dia 
Que  vi  on  mis  brazos  el  sol, 
Dando  á  sus  rayos  envidia; 
De  mi  alma  y  de  mi  hacionda, 
Quo  ya  á  osos  piés  se  dedica , 
Soréis  absolulo  dueuo  p 
Como  osos  claveles  digan 
Que  admitiréis  por  esdavo 
Al  que  por  dueno  os  estima. 

DON  DUARTE. 

Vuestro  cuñado  os  lo  pide. 

MARÍA. 

La  toquera  os  lo  suplica. 

SATCTARBIf. 

El  buhonero  os  lo  ruega. 


•  1  • 


POLOTUA. 

Y  la  escbva  de  rodillas. 

SARTILLAÍU. 

Santillana  lo  dcsea , 

El  niño  amor  os  lo  aliña , 

Vos  querois ,  Dios  os  lo  da , 

Y  San  Pedro  os  lo  bendiga. 

DOÑA  BERKARDA. 

Decir  á  tantos  de  no 
Ya  fuera  doscortosía : 
Mui'ho  puodon  humildades. 
Vuestra  esclava  soy  índigna. 

DON  FKRIfANDO. 

El  alma  os  dov  coii  la  niano. 

SANTARE?r. 

¡  Vitor ,  vitor  la  viudilla ! 

DONA  BKn!«\RDA. 

Qnódoso  aqui  Santillnna , 
Poniue  á  Don  (íomoz  lo  diga, 
C.uando  vonga ,  (|U(*  ol  amor 
Kstas  cosas  ouoaniina; 
l^orquo  el  a{;uai'dalle  aqui 
Mo  parocc;  (|uo  soria 
Necedad  ó  atrevimicnto. 

SANTILLANA. 

Vuosa  mcrcod  imagina 
Kien ,  que  yo  le  contaré 
Todas  cstas  maravillas. 

DOÑA  JUSEPA. 

Tu  esclavo  soy. 

DOÑA  BERKARDA. 

Yo  tu  hermana. 

DON  DUARTE. 

Yo  vuestro  esposo. 

P0L051A. 

¿Y  podría 
Decir  yo  quo  horra? 

DO.NA  BERKARDA. 

Si. 

8ANTAREN. 

Y  yo,  pues  tu  amor  me  prínga, 
Sov  luyo. 

DOX  FERNAia)0. 

Vuostro  remedio 
Gorre  ya  por  cuenta  mia. 

DO!f  DUARTS. 

Yo  á  Mari-Ramirez  doy 
Esta  cadena. 

*  DO!f  FERNARDO. 

Esto  sirva 
De  entretener  solamente; 
No  por  que  haya  estas  malidas, 

?ue  por  El  sóiano  y  torno 
IRSO  escríbe,  mas  no  alirmt. 


ESTO  SI  QUE  ES  NEGOCIAR. 


iL  LlTOUE  DE  BRETASA. 
f;OGEKlO. 
.».EOMSA ,  serrana. 
¡LEMENCIA,  dama. 
iNRlQUE ,  conde. 


PERSONAS. 


PINARDO. 
CARLIN ,  pastor. 
FlRELA,jBa<tora. 
ALBKRTO. 
FILIPO. 


MARGARITA,  duquega. 

Criados. 

Un  paje. 

AcOMPAÑAMlEirrO. 


La  escena  es  en  Nántes  y  sus  inmediacUmes. 


ACTO  PIUMERO. 


Campo  entre  1a  casa  de  Rogerio  y  la  de  Leonisa. 

ESGENA   PRIHIERA. 

LE0NISA,R0GER10,  de  camino. 

RUGKIUO. 

Sin  quitariTio  las  «'spuclas, 
Mí  iMtMi ,  (Mi  lii  Inisca  veugo. 
¿Cónio  islás?Mas;.quó  pn'gunto? 
},  Cóiiio  t'Stará  cl  campo  aineno 
Ciiaiulo  es  su  huéspcd  el  niayo , 
Ki  sol  tlel  tH'lipst'  léjos, 
La  luna  en  su  exaUacion, 
Sin  iiuhes  iii  aircs  el  cielo? 
Ahril  (l(*  herniosuras  te  hallo, 
Sol  hermoso  á  verte  vuelvo , 
Liiiia  ¡  ay  Dios !  no  seas  uienguante , 
Cielo  (le  milagros  Ileno. 
Intinidad  dtí  hermosura 
Te  dejé ,  y  á  verte  vuelvo 
Mas  herniasa.  ¡  A  lo  inthiito 
Añades ,  mi  bi(?n !  ¿Qué  es  cslo? 
Poco  mi  ausencia  has  sentido.  — 
Mira  el  rigor  dc  mis  celos, 
Que  deseo  hallarte  hermosa , 

Y  porque  lo  estás ,  lo  siento. 
¿ifaste  acordado  do  mí? 

LEOMSA. 

Rachiller  venis,  Rogerio; 
Si  enseíia  París  lisonjas , 
De  escolar  volveis  inaestro. 
Amábades  ántes  mas, 

Y  bablábades  ántes  ménos  :  ' 
i  llue^o  de  Dios  en  amor 
Con  vicio  de  lisonjero ! 

Por  acá  lo  hemos  pasado , 
Las  noches  Iiílando  al  fuego, 
Los  dias  labrando  al  sol , 
Ya  eu  consejas,  ya  en  consejos. 
Hánmelos  dado,  y  no  pocos, 
De  (jue  iguale  pensamientos 
A  mis  posibilí(jades, 
Poríiue  es  soberbia  quereros. 
Vos  nidalgo,  yo  villana , 
Vos  hijo  dc  nueso  dueño, 
Yo  su  vasalla  y  pechera , 
Yo  simple,  vos  trapacero, 
¡Goncertadme  esas  medidas! 
Bien  sabe  Dios  lo  (lue  he  hecho 
Por  rempujaros  del  alma ; 
Pero  vos ,  (piedo  (pie  quedo. 
*,  Cuántas  veces  me  acosté 
Con  último  presupuesto 
Dc  amaneccr  sin  cuidados; 

Y  mciando  el  aposento , 
CoQ  agua  bendita ,  dije  : 

<r  Amor  eií^añoso ,  arredro ; 
Que  debeis  de  ser  el  malo 


En  lo  sotil  y  lo  inquieto;» 

Y  tornándomc  á  acostar , 
Hallaba  los  ojos  llenos 
Del  agua ,  si  no  bendita, 
Nas  salada  que  ella  al  ménos ! 
¿  De  qué  sirvió  el  derramarla , 
Si  hallé  por  el  caso  mesmo 
Cada  pestaña  un  guiso{)o , 
Cada  ojo  una  pila  vuelto? 
Despierta,  en  fin,  os  echaban 
Mis  propósitos  del  pecho ; 
Mas  por  no  cerrarle  bien , 

Os  entrábades  durmiendo. 
Yo  en  echarle ,  él  en  volverse , 
Canséme,  en  lin,  y  dejtílo; 
Porquc  en  dando  en  cabezudo 
Amor,  saldráse  con  ello. 
Veis  aquí  en  lo  (lue  he  pasado 
Todo  este  prolijo  invierno, 
Que  vos  allá  enlre  escolares 
Habeis  revuelto  cuadcrnos. 

ROGERIO. 

Bicn  le  llamaste  prolijo , 
Pues  siendo  siglos  eternos 
Sus  noches ,  y  yo  sin  tí 
Lo  que  Noruega  sin  Febo; 
Todo  él  ha  sido  una  noche , 

Y  en  ella  mi  amor  enfermo 
Con  ansias  por  este  dia , 

A  cuya  luz  amanezco. 

LEONISA. 

¿Habeis  estodiado  mucho? 

ROGERIO. 

Todo  amante  verdadero 
Es,  mi  Leonisa ,  estudioso : 
Libros  son  sus  m^nsamientos , 
Hojas  en  la  multitud, 
Que  repasando  desvelos 
En  letras  de  sus  cuidados , 
Mas  estudia  y  sabe  mc'nos. 

LE0>'ISA. 

¡Malos  años,  j  qué  bien 
Lo  sabeis  decir ! 

ROGERIO. 

Lo  siento 
Mejor ,  dirás  con  verdad. 
¿Qué  hay  en  la  sierra  de  nuevo? 

LEONISA. 

Parió  la  del  herrador , 

Y  enviudó  la  del  barbero. 

ROGERIO. 

Eso  poco  me  hace  al  caso. 

LEONISA. 


LEUIIISA. 

Pues  ¿qué  quieres  saber? 

ROGERIO. 


En  . 
Saber 


Quiero, 


Qu 
fe  cpie  te  quiero  mucho, 
>er  quíén  te  quiere. 

liEOllISA. 

¡Baenol 


Yo  os  juro  á  fc  de  serrana , 

Que  hay  mas  de  dos  en  el  puebro, 

Y  mas  de  tres  en  el  valle , 

Y  al  rededor  mas  de  cleuto, 

?ue  á  mi  padre  me  han  pedido ; 
él,  como  está  medio  ciego, 
Medio  sordo ,  y  enfadoso 
No  medio ,  si  todo  entero, 
No  hace  son  (IJ  predicarme 
Que  acabe  de  oarle  un  yemo, 
1  escoja  entre  todos  uno , 
Que  al  año  le  dé  dos  uietos. 

ROGERIO. 

No  tienes  e1  gusto  tú 
A  serranos  toscos  becho ; 
Que  esa  alma  erró  cl  hospedage 
Cuando  entró  á  vivir  tu  cuerpo  : 
Tu  eleccion  toda  es  hidalga. 

LEONISA. 

Decis  verdad ,  y  aun  por  eso 
Hay  en  la  comarca  amanto 
Mozo ,  rico  y  caballero. 

ROGERIO. 

¿EsFilipo? 

LEOIflSA. 

A  la  primera 
Lo  acertastes. 

ROGERIO. 

¿Cierto? 

LEOKISA. 

Gierto; 

Y  á  fe  que  si  se  Ilevara 
Amor  por  negociadero, 

Que  lo  ha  apretado  de  modo , 
Que  k  no  tener  yo  tan  tieso , 
Segun  los  percuradores , 
Ya  amor  fuera  matrlmeño. 
Vueso  padre  me  pidió 
AI  mio  para  él ,  y  el  viejo , 
Como  le  sirve,  no  supo 
Si  (2)  dar  su  consentimlento. 
Llamóme  la  misma  noche, 

Y  con  los  brazos  al  cuello, 
Me  dijo  :  cLconisa  mia, 
Mucho  es  lo  que  á  Dios  debemos. 
De  Ingalaterra  te  trvye 

A  Bretaña ,  y  por  sucesos 
Que  por  no  desconsolarte , 
Te  conviene  no  saberlos , 
Pastor ,  sin  serlo,  me  hice ; 
Que  el  temor  v  el  escarmiento 
Allanan  diílcuítades , 

Y  dan  oGcíos  diversos. 
Quince  años  há  que  he  servido 
A  Pinardo,  dueño  nueso , 
Restaurando  por  leal 
Descréditos  de  extranjero ; 
Filipo  ha  reconocido 

En  ti ,  á  pesar  de  groseros 
Estorbos,  alma  curíosa. 


•#.  .♦•.• ' 


».A' 


1« 


Y  bien  naddos  respetos. 
Ptn  ñn  esposa  te  pide; 
Hi  señor  es  sa  tercero , 

La  vejez  mi  miierte  amincia , 

Y  pueden  mucho  sos  niegos. 
No  te  amilanes  por  ver 

?ue  es  un  pobre  ganadero 
u  padre,  y  tu  dote  humilde 
Tres  bueyes  y  cien  borregos; 
Que  para  el  paso  en  que  estoy, 
Que  los  blasones  soberbios , 
No  de  Fiüpo,  del  Duque 
Que  en  Bretaña  tiene  el  cetro , 
Si  te  igualan ,  no  aTentajan 
Al  ilustrc  nacimiento 
Que  trabajos  y  peligros 
En  U  disfrazan  molestos. 
Coge .  pues  eres  discreta, 
La  ocasion  por  los  cabellos, 

Y  siendo  su  esposa,  estinia 
£n  mi  el  habertc  dicbo  esto.» 
Respondile  yo  turbada  : 
«Padre ,  dado  quc  agradezco 
La  confusa  informacion 

8ue  en  mi  abouo  heis  descul)icrto ; 
0  creais  que  io  ignoraba , 
Que  mis  noDles  peiisamientos , 
Dcsmintiendo  los  sayales , 
Que  cra  noble  me  dijoron. 
De  tres  años  vine  aquí ; 
Diez  y  ocho  solos  tengo ; 
No  (Tuiero  mal  á  Filipo , 
Ni  bien  tampoco  Ic  quif^ro. 
Miéntras  no  poinare  caiias, 

Y  vos  vivis ,  naga  el  ticmpo 
Su  oficio,  y  dese  ese  hidaigo; 
Que  si  el  amor  es  deseo , 
Cuanto  mas  presto  se  alcanza , 
Se  estima  dcspuos  cn  ménos; 
Que  joya  que  cuesla  poco , 
Diz  que  se  aborreco  presto.» 
Iba  el  viejo  á  replicarme ; 
Pero  dejele  con  eslo , 

Y  vine  á  pagar  albricias 
AI  alma  que  Ilegó  á  veros; 
Que  ella  misma  adivinó 
Que  no  era  posiblo  en  medio 
De  tormenta  tan  mortal 

No  aparecerse  San  Telmo. 

ROGKRIO. 

iHay  discrecion  mas  sabrosa? 
Kn  esta  mano  que  boso , 
Cifro  las  ponderaciones 
Do  un  fírmc  agradecimionlo. 
Nunca  tuve  duda  yo 
De  que  eres  noblo ;  quo  ol  cielo , 
Aunque  disfrazado  on  nubes , 
Mueslra  lo  que  es  al  discrelo. 
ÁQué  importa  que  siorras  vívas, 
Si  muestra  tu  entendimiento , 
Aunuue  en  sencillas  palabras , 
La  alteza  de  sus  concoptos? 
Mas  rico  es  que  yo  Filipo ; 
Mas  no ,  mi  bien ,  en  doseos , 
Que  durarán  hasta  tanto 
Que  seas  el  gozo  dellos. 

LEONISA. 

Soy  serrana. 

ROGKRIO. 

EI  oro  lo  es. 

LEUNISA. 

Sois  noble. 

ROGERIO. 

Porque  te  quiero. 

LEONISA. 

Soy  forastera. 

ROGERIO. 

Eslo  el  sol. 

LEüIUSA. 

Soy  constante. 

ROGKRIO. 

Paesporeso. 


ESTO  81  QUE  ES  NEGOCIAR. 
ESGBiA  n. 

PINARDO.  —  LEONISA ,  ROGERIO. 

PINÁRDO. 

¡  Rogerio ! 

ROGERIO. 

¡  Padre  y  señor ! 

PIÜARDO. 

iTú  aqui?  Pues  ¿tan  descansado 
Llegas,  que  buscas  el  prado? 
¿Ño  fuera  en  casa  mejor? 
¡  Sin  descalzar  las  espuelas! 
¡  Sin  reparar  lo  que  abrasa 
Lasiesta! 

ROGERIO. 

Notehálléencasa; 
Que  siempre  el  sueño  desvelas 
Por  mirar  tus  granjerias : 
ISnbusca  tuya  sali; 
Encontré  á  Leonisa  aquí ; 
Dijome  que  ya  vcnias ; 
/Ifírmame  que  se  casa 
Por  órden  tuya ,  muy  bien, 

Y  dábale  ol  parabicn 
Miéntras  tornabas  á  casa. 

PinARDO. 

Si  he  de  creer  en  seuales 
Que  con  excusas  previenes, 
Rogorio,  osos  parabiones 
Los  juzgas  tü  para-males. 
Filipo  nueslro  vccino 
A  Leonisa  tiene  amor; 
Hizome  su  intercesor 

Y  á  hablarme  ¡lara  esto  vino ; 
Quc  puesto  quc  cs  desigual 
KI  casamiento  que  íntcnta , 
Bellezas  Loonisa  aumonta 
Que  son  su  dote  y  caudal; 
Pues  juzga  la  juvcntud , 

Si  amor  de  limites  sale, 
Quo  á  la  riqueza  cquivale 
La  hermosura  y  la  virtud. 
Tú  seas  muy  bien  vonido ; 
Entrale,  Leonisa,  allá; 
Nosalga  Filipo  acá, 
Quc  con  ojos  dc  marido 
l'e  mira ,  y  son  diferentes 
Que  los  ojos  dol  galan ; 
Pues  cuando  ocasioncs  dan 
Amorosos  accidcntos 
A  un  amantc  dosvolado , 
Puesto  (luc  paciencia  tenga , 
Hay  quion  dice  que  se  veiiga 
Despues  que  sc  vc  casado. 

LEOTiISA. 

Hasta  acora ,  scfior  mio , 
¿  De  quc  se  puedo  quejar , 
Si  cl  si  le  tengo  üc  dar, 

Y  ese  estriba  en  mi  albedrio? 

PINARDO. 

Dióle  tupadre  por  ti, 

Y  lú  estás  sujeta  á  él. 

LEO'ISA. 

Pues  dospóseso  con  él 
FiIipo,y  déjomeámí; 
Que  si  me  hicieron  los  cielos 
Sorrana,  la  seda  olvido, 

Y  yo  no  quiero  marido 
Que  se  entra  en  casa  por  celos.  {Vase 

ESGENA  IIL 

PINARDO ,  ROGERIO. 

PI!«ARDO. 

Rogerio,  estimalo  on  mas ; 
i^oonisa  no  te  morcce ; 
La  hermosura  dosvanoce ; 
Sabio  mo  dicen  que  estis ; 

Y  el  sabio  on  las  ocasiones 

Sabias  resistencias  cria; 


No  ostenteif  iflosoffa, 

Si  no  resistes  pasiones. 

Ya  Leonisa  está  casada; 

¿Que  es  lo  que  pretendet  della? 

ROGERIO. 

Si  porque  hablaba  con  ella, 
Esa  sospecha  excusada 
A  reprenderme  te  obliga ; 
Gulpa,  señor,  tus  engaños, 
Y  Füipo  muchos  años 
La  goce,  y  su  amor  prosiga ; 
Que  yo  con  otros  desvelos 

PINARDO. 

No  digas  mas ;  esto  ha  sido 
Dejarte  solo  advertido. 

ROGBRIO.  (Ap.) 

¡  El  primer  encuentro  es  celos ! 

PINARDO. 

¿Grad&ástete  en  Paris? 

ROGERIO. 

Gon  aplauso  universal; 
Fué  ei  concurso  ffcneral, 
Houróme  la  flor  ae  lis. 
Dicen  exagcraciones 
Varias  alabanzas  mias; 
Tuve  en  escuelas  tres  dias 
Tres  divorsas  conclusiones. 
De  cánones  y  de  leyes, 
Señor ,  las  primeras  fuéron , 
Y  agradablos  asistieron 
A  autorízarlas  los  Reyes. 
Tuve  de  rilosofía 
Las  segundas  :  la  alabanza 
Propia  poca  fama  alcanza ; 
No  ne  (íe  exagerar  la  mia ; 
Mas  dicalo  el  envidioso ; 
Que  dél  la  quiero  fíar  : 
Uótulos  haz  trasladar, 
Que  en  ellos  el  prodigioso 
Me  llaman,  donde  ver  puodcs, 
Porque  mas  honras  me  apoyen , 
Que  si  las  paredcs  oycn, 
Ya  hablan  por  mi  las  parcdes 
De  toda  la  teologia 
Las  terceras  sustenté , 

Y  tan  noble  este  acto  fué , 
Que  duró  por  todo  el  dia. 
Sali  en  hombros  de  macstros 
Por  las  callos  laurcado , 
Dospuos  que  roccbí  cl  grado 
Del  docano  de  los  nuo3lros ; 

Y  en  fín,  Ilegué  á  tanta  ostima, 
Que  los  que  mas  me  envldiaban, 
Por  claustros  d<  .»ues  me  daban 
Las  tres  cMedi-as  de  príma. 
Knviásteme  á  Ilamar 
Para  cosas  de  importancia ; 
Dejé  la  corle  de  rrancia, 

Y  al  vulf^  que  murmurar; 

Y  en  fín ,  vongo  á  tu  presencia , 
Donde  podré  defender 
Que  el  saber  obedecer 
Es  la  mas  perfeta  ciencia. 

PINARDO. 

De  mas  consideracion 
Es  el  cargo  que  te  ospora , 
Que  ouantos  darte  pudiera 
París  en  tu  profesion. 
S¡  el  \enir  juzgas  á  agravio, 
Verás  en  distancia  corta 
Cuánti>,  Rogerío,  te  importa 
Ser  en  esta  ocasion  sabio. 
No  te  qiiiero  decir  mas, 
Por  darte  Junto  el  contento. 

ESGEFI  A  IT. 

CARLIN.— DiCHOS. 

CARUIC. 

¡Verá  el  tcompafiamiento 
I  Qqe  traen  delanta  y  detm ' 


.) 


f  •    « 


•.— .     V 


m 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


rafARDO. 

iQjoé  es  eso? 

•'CABLITf. 

Qae  se  destiza 
Acá  el  Duco  y  sus  Tasallos, 

Y  con  mulas  y  cabaHos. 
Mos  deslruyen  la  nabiza. 
Ya  se  apea  en  e(  zasaan 
De  casa  la  gente  tocia, 

Y  á  fe  que  viene  de  boda. 

PINARDO. 

Si  aqui  los  Duques  están, 
Por  ti  Yienen:  ven,  y  anima 
Tu  valor. 

ROGEHIO. 

Dedara  mas 
Tos  palabras. 

PIXARDO. 

Hoy  sabris 
El  alma  de  aqueste  enhna. 

{Vante  Pinardo  y  Rogerio.) 

CkfíUTi, 

IVerá  que  engorgoUotada 
A  hermana  Üuca  venia ! 
Garlancas  crd  ^ue  traia , 
Segun  que  la  vi  espetada. 

ESGENA    V. 

FIRELA.— GARLIN. 

HRELA. 

¿Hav  mas  roído  y  tropel? 
iMalos  años  para  ella, 

Y  cuál  viene  la  doncella 
Guamecida  de  oropel ! 
¿Acá  estabas  tú,  Carlin? 

CARLtN. 

Acá  estó.  ¿Viste  la  dama? 

HRELA. 

Trabajo  tendrá  quien  1a  ama, 
Con  tanla  ropa  y  botin. 

GARLRf. 

Dad  al  diabro  1a  mujer, 
Que  gasta  galas  sin  suma ; 
Porque  ave  de  mucha  pluma 
Tiene  poco  que  comor. 

FIRELA. 

Ya  parece  que  despuntas. 

GARLIX. 

El  que  la  Ilegue  á  abrazar , 
Por  fuerza  se  ha  de  picar, 
Segun  la  guarneceu  puntas. 
¡Pues  el  carro  en  que  veuia....! 

FIRELA. 

Esa  se  Ilama  carroza. 

CARLIN. 

1  Nombre  1e  dan  de  coroza? 
Debe  ser  en  profecia; 
Porque  ninguna  carreta 
Destas ,  aunque  tachonada , 
Escapa  de  encorozada 
Por  lo  que  tien  de  alcahueta. 
Mas  vó  á  verlos,  ya  que  estto 
Aqui. 

FIRELA. 

¿Paraqué? 

CARLIH. 

Dijoren 
Los  que  el  Duco  acompañoren, 
Que  aml>os  son  de  maEapan.     {Vase.) 

EBCMSNA  W 

LEONISA.-FIRELA. 

LEOIUSA. 

iAyFirela!  muertavengo. 
S¡  supieras  las  desgracias 

»ne  tras  el  pasado  blen 
tf  tormepta^  a<x«ipifian , 


Cuán  de  ordinario  se  sigoe 
Tormenta  tras  la  bouanza , 
Tras  la  serenidad ,  nubes , 

Y  tras  los  contentos,  ansias, 
¡  Qué  lástima  me  tuvieras ! 

No  há  un  instante  que  colmaba 
EI  corazon  de  alegnas , 
La  volimtad  de  esperanzas; 
Ya  mi  paz  se  volvio  guerra 
Mi  buena  suerte  trocada, 
Lutos  ya  mis  regocyos. 
¡Ay  cielos! 

FIRELA. 

Paes  bien ,  ¿  qué  pasa  ? 

LEOÜISA. 

¿Viste  venir  á  Rogeijo 
Añadiendo  al  mayo  galas, 
Gentilezas  á  esta  sierra 

Y  envidias  á  su  alabanza, 
El  mas  sabio  de  Paris, 
Mas  noble  desta  comarca, 
.Mas  bizarro  deste  reino, 
Mas  iirme  de  cuantos  aman? 

FIRELA. 

Vile ,  y  dile  bienvenidas. 
Pues,  ¿qué  hay  de  nuevo? 

LEONISA. 

jAy  serrana! 
A^avios  de  mis  desdichas, 
Rigores  de  sus  mudanzas. 

FIRELA. 

¿Mudóse? 

LKONISA. 

Peor,Firela. 

nRELA. 

¿Esmuerto? 

LEONISA. 

Poco  le  falta , 
Si  se  va  y  no  ha  de  volver, 
Si,  en  fin,  me  olvida  y  se  casa- 

FIRELA. 

Vuelve  en  tf ,  serrana  hermosa. 
¿Qué  dices?  Si  no  es  que  agravias 
Tu  cordura,  nunca  afirmes 
Cosas  en  si  tan  contrarias. 
1  Hoy  venido,  y  hoy  ausente 
Rogerio !  Apénas  se  aparta 
De  ti  perdiao  de  amores, 
¡  Y  va  ajonas  prendas  trata ! 


kolo 


creas. 


LEOIOSA. 

¡  Ojalá 
Que  locuras  me  engañaran, 
A  trueque  que  no  salieran 
Verdadferas  mis  desgracias ! 
Estaba  contenta  yo 
De  que  siendo  su  vasalla, 
De  Pinardo  sucesor, 
Aunque  noble  su  prosapia , 
Imposibles  prometia, 

Y  pagándome  en  palabras, 
En  sabrosas  dilaciones 
Mis  deseos  dilataba ; 

Que  aunque  nunca  se  cumplieran, 
Dificiles  esperanzas 
Voluntades  entretiencn, 

Y  desengafios  los  matan. 
Mi  Fircla ,  aquestos  Iloro  : 
Llegó  el  duque  de  Rretaña , 
Gon  Clemencia  su  sobriRa 

Y  toda  su  corte,  á  casa. 
FuéroQ  Pioardo  V  Rogerio 
A  darle  la  bien  negac» 

¡  Quién  pensara  taí  desdicha ! 
Siempre  es  necio  el  ¡,quién  pensaral 
Apénas  nega  Rogerio, 
Cuando  amoroso  le  abraza 

Y  por  hyo  le  confiesa 

EI  Duque,  bafiando  canas 
Tributos  del  coraion. 
Toda  la  gente  se  espaota; 


Pínardo  le  Ilama  Alteii« 
Clemencia  esposo  le  UaóiSL 
Húbole,  segun  dyeron, 
Cárlos  Duque  en  una  dana, 
Cuya  uobleza  publica , 
Puésto  que  su  nombre  calla. 
Crióle  (por  no  dar  celos 
A  Isabela  que  Dios  haya , 
Del  duque  Cárlos  esposa ) 
Pinardo.  en  estas  montafias ; 
Por  padre  le  respetó ; 
Mas  ya  que  viudo  repara 
Dificultades  el  Duque, 
Hasta  agora  receladas, 

Y  la  Duqucsa  sin  hijos 
Hospedajes  desampara 

Del  cuerpo,  que  á  sus  príncipios 
Se  vuelve ,  volando  el  alma ; 
Clausuras  rompe  el  secreto , 

Y  toda  lenguas  la  fama, 
Hijo  natural  publica 

A  Rogerio.  ¡Cosa  extraña! 
Grave  admiteparabienes,  i 

Y  como  si  no  ignorara, 
Desde  el  dia  en  que  nació, 
Dichas,  para  mi  desgracias , 
Sin  causarle  este  contento 
Turbacion ,  muestra  en  la  cara 
Quc  al  sabio  y  al  generoso 

No  le  alborotan  mudanzas. 
En  fin,  le  lleva  consigo 
El  Duque,  y  enamorada 
Clemencia  ( si  he  de  creer      f 
Celos  que  todo  lo  alcanza'i ) 
A  un  conde  Ilamado  Enrique 
Que  con  esperanzas  falsas 
Ser  su  esposo  pretendia, 

Y  al  viejo  Duque  ac^mpaña , 
Olvida,  desdena,  ofende, 
Martiriza,  hiela,  abrasa, 
Niega,  desprecia,  dospide, 
Injuria,  despulsa  y  mata. 
Todo  esto  he  visto  en  su  ros'rn , 

ue  las  colores  desmaya 
ue  bosquejaba  el  contento 
ya  su  mucrte  amenazan. 
pué  he  de  hacer,  Rogerío  diií|n<' 

Viudas  ya  mis  esperanzas , 

Clemencia  tríunfando  dellas 

Yo  por  pastora  olvidada , 

El  a  su  padre  obediente , 

Amor  con  mayores  Ilamas , 

Quimérícos  mls  deseos, 

El  sin  amor,  yo  sín  alma? 

FIRELA. 

Olvidar,  Leonisa  hermosa, 

Y  advertir  que  eres  serrana , 

Y  Rogerío  nucso  Duque ; 
Que  aiz  que  amor  no  tien  alas 
Para  alcanzar  imposiblcs, 

Ni  Jamas  mide  distancias, 
Por  masque  alegues  ejempros 
Que  deste  modo  se  apartan. 
Filipo  es  noble  y  es  nco, 

Y  si  4  Rogerío  no  iguala , 
Pues  por  esposa  te  pide, 
No  es  la  contrayerba  mala. 
Ama  á  quien  te  quiere  biéb  : 
Olvida ,  pues  eres  sabia ; 
Despreeia  á  quien  no  te  quiere , 

Y  un  davo  con  otro  saca. 

LEONISA. 

¡  Qué  bien  receta  remedios 
La  volnntad  que  está  sana , 
Firela ,  á  la  que  está  enferma ! 
FácII  olvidar  me  mandas ; 
Pero  idónde  está  ese  olvido? 
Quitale  al  mar  toda  el  agua, 

Y  pasarásle  á  pié  enjnto  : 
Los  celos  diz  que  se  Haman 
Provision  de  la  memprii; 


Gelosa  7  enamortdt , 

¿Gómo  quiefes  íA  qoe  olvide? 

FIRRLA. 

Acá  se  acerca  la  dama 
Con  un  hombre. 

LEOmSA. 

Ese  ea  Enríque. 

FIRELA. 

Pues ,  Leonisa,  ó  véte ,  ó  caUa. 

LEONISA. 

¿Gómo  podré? 

nRELA. 

¿Quéséyo?  {Yéndase.) 

LEOKISA. 

Pues  ¿vaste  ? 

FIREIiA. 

A  ver  \o  que  pasa 
Allá ;  que  no  quiero  ser 
Tesligo  aquí  de  tus  ansias.        (Yate.) 

ESGEIf  A  VII. 

ENRIQÜE,  CLEMENCIA.— LEONIS.V, 
que  se  queda  oculta  escuchando. 

EMRIQUE. 

Entre  taiito  quc  rccibe 
Rogerio  los  parabienes 
De  iisonjeros,  y  \¡ve 
Ilna  esporanza  que  tienes 
Casi  muerta  cn  mi ,  apercibc 
Clcmencia ,  obsequias  ñmestas' 
De  mi  suerte  trisU»  fnito, 
Si  ya  uo  te  son  molestas ; 
Que  si  serán,  pucs  mi  luto 
No  viene  bien  con  tus  iicstas. 
¡Ay  prima!  (que  no  mc  atrevo 
A  (lartc  nombre  dc  dama , 
Mióntras  á  los  rayos  pruebo 
Dc  m¡  amor,  que  es  todo  llaraa, 
Tu  fe )  el  regocijo  nuevo 
Conozco  con  que  ya  estimas 
Al  pupilo  de  Pinardo , 
A  quicn  con  tu  amor  animas, 

Y  del  gran  Duque  bastardo , 

En  tus  ojos  legitimas. 

Casarle  el  Duque  pretende 

Contigo;  y  sin  resistencia 

El  valor  que  en  tl  se  ofende , 

Atribuirás  á  obedicnda 

La  inclinacion  oue  te  enciende. 

Darás  el  si  con  la  mano , 

Porque  el  alma  te  dcdiciue 

Hoy  un  duque,  ayer  vMlano ; 

Ya  habrás  olvidado  á  Euríquc; 

Ya  le  juzgar&s  tirano 

De  tus  gustos ;  ya  en  tus  ojos 

Rigores  dcletrearé, 

Si  ántes  risueños  despojos ; 

Ya  quien  blanco  de  amor  fué, 

Lo  será  de  tus  enojos. 

Mnere  ml  amor  donde  nace 

El  de  Rogerio,  Clemencia; 

Es  duque ,  y  te  satisface , 

Y  darásme  por  sentcncia 
Que  todo  lo  nuevo  aplace. 

CLEMENCIA. 

Enrique,  ¿qué  has  visto  en  mi 
Para  culparme  indiscreto? 

ENRIQUE. 

Almas  en  tus  ojos  vi 
Trasformadas  en  objeto 
Villano. 

CLEVERGIA. 

Sihablasansf, 
Desacreditas  cuidados 
En  ti  sicmpre  comedidos , 

Y  agora  demasiados. 

ENRIQIJE. 

Nunca  entre  los  ofendidos 
.SoD  lo9  celos  biea  criados» 


ESfTO  Sl  QUE  ES  NEGOGIAIL 

Pero  pues  vuelves  por  él, 
iQué  mas  certidumbre  bnscan 
Mis  penas ,  prima  crüel  ? 

CLEMENCIA. 

Las  quimeras  que  te  ofuscan, 
Como  vienen  de  tropei, 
No  te  dejan  discumr  : 
Sosiégalas  poco  á  poco ; 
Que  si  es  dc  cuerdos  scntir, 
Todo  arrojamiento  es  loco , 
Y  no  digno  dc  sufrir. 
¿Qué  favores  hasta  agora 
A  Rogerio  vcs  quc  hc  dado, 
Que  asi  mi  fe  se  dosdora? 
El  Duque  le  ha  confcsado 
Por  su  heredcro ,  y  Ic  adora : 
Llcguclc  el  pláccme  á  dar 
Por  hijo  suvo  y  mi  primo , 
Sabio  y  digno  dc  admirar ; 
Porquc  vo  no  (h^scslimo 

8uicn  dé  mi  se  (piiere  lionrar. 
frcciüle  quc  scría 
Mi  esposo  cl  Duquc  ;  es  ansi : 
6  Dije  yo  que  lo  adin¡l¡a? 
¿Dilc  agradccida  cl  sí  ? 
j  Mostre  en  oirlo  alogría? 
;Con  qué  livianos  favorcs 
Le  honré,  que  tanlo  to  espantas, 
Y  me  atribuves  rigores? 
¿Ves,  primo\  cónio  adolantas 
Antcs  de  ticmpo  temorcs? 

ENRIQUR. 

¿Luego  no  le  quieres  bien? 

CLEME>'CIA. 

Quiérole  como  á  mi  primo. 

EnRlQUF.. 

I Y  como  á  amante  tambien. 

CLEMETtCIA. 

Estímame,  pues  te  estimo ; 
Que  no  todo  lo  que  ven 
Ojos  nobles,  lo  apeteccn. 

LEOIUSA.  (Ap.) 

¡  Ay  si  esto  fuese  vcrdad ! 

ERRIQUR. 

Sospechas  me  desvanccen ; 
Pcro  si  en  esa  bcldad 
Mis  dichas  se  fortalecen , 
A  tu  ilustre  resistencia 
Trofeos  labre  mi  amor. 
Masél  vuelve  á  tu  prescncia. 
¡AyíSi  tehallascfi|7<»r, 
Fueras  para  mi  Clemencia. 

ESGENA  VIU. 


ROGERIO.  —  CLEMENCIA,  ENRI- 
QUE,  LEONISA,  escondida. 

ROGERIO. 

Hame  mi  padre  mandado, 
Kella  señora,  que  asista 
De  ordinario  á  vuestra  vista, 
Porque  conoce  el  cuidado 

§ue  me  causa  estar  ausente , 
darle  gusto  deseo, 
Por  lo  mucho  que  granjeo, 
Siéndole  en  csto  obediente. 

CLEMEIfCIA. 

Débole  yo ,  gran  señor , 
Tanlo  aí  Duque,  que  procura 
Aumentos  de  mi  ventura 

Con  vucslro (.4p.)  Dijera  amor, 

A  no  estar  Enrique  aqul. 
i  Qué  apacible  gallardía! 

ROGERIO. 

Cuando  de  la  suerte  mia , 

guc  quicre  mostrar  en  mi 
I  poder  con  que  me  ampara , 
Otra  dicha  no  tuviera ; 
Cuando  ilustre  no  naciera , 

Y  á  Bretafia  oo  heredara ; 


Indidos  be  vlsio  dtrwí 
De  lo  mncho  que  le  debo , 

Pues  por  su  causa  me  atrevo 

Iba  ii  decir,  á  adoraros ; 
Pero  juzgaréisme  loco « 
Si  sois  tambien  de  opinion 
Que  la  amorosa  pasion 
Se  introduce  poco  á  poco. 

LEOKISA.  (Ap.) 

¡Ay  alma !  ¿no  escucha^  esto? 
Murió  mi  csperanza  aqui. 
jQuc  me  haya  olvldado  ansí! 
¡Que  se  enamoró  tan  presto ! 
¡Amada  y  aborrecida 
En  un  inslante!  ¡En  un  puntc 
Mi  amor  iiacido  y  difunto! 
¡Él  ingrato  y  yo  sin  vida ! 
Troqué  dichas  por  enojos : 
Toda  soy  penas. 

E.*<RIQUE.  {Ap.) 

Por  Dios, 
Quc  en  mir&ndosc  los  dos, 
Sc  dcspulsan  por  los  ojos. 

CLEMENciA.  (A  Rogerio.) 

Mandóme  cl  Duque  m¡  tio 
Dcciros  cicrta  advertencia. 
(A  Enrique.) 
Conde ,  con  vuestra  Hcencía. 

ErtRlQUE.  (Ap.) 
Alto ,  desengaño  mio , 
Apercebld  sepuitura 
Ia  m¡  espcrania,  quc  ya 
lnd¡cios  dc  muortc  da. 

{ReUrase,  y  quédase  alpaño.) 

ROGERIO.  (.4p.) 

Aunque  divcrtir  procura 
La  mcmoria  mi  cuidado 
Dc  Loonisa ;  á  la  prrscncia 
Bcllís¡ma  dc  Clcnicncia , 
B¡en  podré  mudar  de  cstado ; 
Mas  (le  amor  es  ¡mposible. 

CLEMENCIA. 

Mandóme  el  Duquc ,  en  efcto , 
Declros  que  eii  el  objeto 

De  vuestro  talle  apacible 

No  me  ha  dicho  el  Duque  nada; 
Que  si  secrctos  tiiigl, 
Fué  para  apartar  de  aquí 
Quicn  os  compite  y  me  enfada. 

ROGERIO. 

Si  es  amor  entre  ios  dos 
Antigua  correspoiidenc¡a 

CLEMEIfCIA. 

Fuélo;  mas  no  hay  competencia , 
Duque  gallardo ,  con  vos : 
Los  suyos  fuéroii  ensayos 
Deste  amor  ya  verdadcro. 
LEOMSA.  (Ap.) 
Yo  mc  abraso ,  yo  me  muero. 
ENRiQUE.  {Desde  donde  está  acechando.) 
¡Oh  celos,  de  amor  desmayos , 
De  mi  muerte  exploradores ! 

ROGERIO. 

No  há  mucho  que  ftil  villano ; 

Si  me  atreviere  á  esta  mano,  {Tómaseía) 

Aumcnto  de  mis  favores, 

Ya  veis  que  me  da  licencia 

Nuestro  proverbio  vulgar. 

LEONISA.  (Ap.) 

¿Queseladejóbesar? 

Seso»  adios ;  adios,  paciencia. 

{Sale ,  y  apdrtales  las  manos ,  meíiin'- 

dose  en  medio ,  como  que  busca  en 

el  suelo  algo,) 
Con  su  licencia ,  seiloni ; 

8ue  se  me  perdió  un  zarcino , 
ádiva  de  mi  eafillo,  ' 
Y  le  ando  buscando  ;i§;onu 


COHEDIAS  ESCOGIDÁS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


CLniEIVCIA. 

iQiié  es  esto?  ApárUte  allá, 
Grosera. 

LEONISA. 

¡Válgame  Dios ! 
¿Tan  delgados  soq  los  dos? 

BOGEMO.  (Ap,) 

í  Ay  mi  bien  I 

LEOIIISA. 

Hágase  acá; 
Que  ancia  aqoi  se  me  cayó 

ElfRIQDE.  (Ap.) 

¡Ob  serrana  mas  discreta 
Qneyo! 

LEOmSA. 

Cuando  aqui  me  meta , 
^o  estoy  en  mi  casa  vo  ? 
Cada  cuád  mande  en  la  suya. 

ROGERIO.  (Ap.) 
¡Ay  Leonisa  de  mis  ojos ! 
Autor  soy  de  lus  enojos ; 
No  há  mucho  que  prenda  tuya 
Me  Uamabas  :  soy  ya  duque ; 
Por  fuerza  te  be  de  ohiaar. 

LEONISA. 

¿Qué  piensa?  Hele  de  buscar, 
Aunque  la  casa  trabuque. 

CLEMENCIA. 

Rústica,  ¿sabes  quién  soy? 

LEONISA. 

TJna  mujer ,  cuaudo  niucho , 
Con  gorguera  y  cocurucho. 

Veré  agora 

ENRiQCE.  (ap.) 

Muertoestoy^ 
Celos  me  abrasan  el  pecho. 

ROGERIO. 

Apartáos,  señora,  aqui. 
(Apdrtanse  Rffgerio  y  Clemencia  d  ut: 

lado.) 

LEONISA.  (Ap.) 

Busco  un  ahna  que  pcrdi , 

Y  que  es  en  vano  sospecho. 

ROGERio.  (A  Clemencia.) 
Sois  ¡lerfeccion  de  los  cielos , 
Sois  dfra  de  su  esplendor. 

LEONISA.  (Ap.) 

Buscan  mis  penas  amor, 

Y  todo  cuanto  hallo  es  celos. 

CLEMENCIA. 

Creed,  Rogerio  gallardo, 

Sue  en  un  bora  habeis  podido 
ngendrar  amor  y  olviao 

ENRIQUE.  (Ap.) 
Desdichas,  ¿qué  mas  aguardo? 

CLEMENCIA. 

Olvido  de  cierto  amante 
Que  es  vuestro  competidor , 

Y  en  la  privanza  de  amor 
Estuvo  muy  adelaiite ; 

Y  ainor,  por  lo  que  os  estimo 
Despues  que  gustos  mejoro; 
Que  sobre  el  amor  qne  es  oro , 
Es  esmalte  el  ser  mi  primo. 

ROGERIO. 

Dadme  á  besar  esa  mano , 
Que  tanto  favor  me  da. 

LE0N1SA. 

'fiin  vez?  Hágase  allá. 

(Vuelve  d  separarlos.) 

CLEMENCU. 

jHay  proceder  mas  villano  ? 
íBárbara! 

LEOmSA. 

¿Bárbara  yo? 
No  soy,  annqae  caritiesa, 
NiBárbaramTereti: 
^fjt^oniaa, 


CLEXENdA. 

Aparta. 

LEONISA. 

iYo? 
Apártese  ella;  que  aqui 
Nenguno  puede  mandar, 
Si  yo,  jr  tengo  de  buscar 
Diez  anos  lo  que  perdi. 

CLEMENGU. 

i  Vive  el  cielo,  mai  criada....! 

LEONISA. 

¿Mal  criada?  Por  su  vida , 
Mas  gorda  soy  y  cumprída 
Que  ella.  ¡Verá  la  empringada! 

ROGERIO. 

No  hagais  caso,  dueño  mio , 
Dtí  simplezas  de  la  sierra  : 
Dejalda,  que  en  fin,  siyerra, 
Ks  simple  su  desvarío. 

LEONISA. 

Y  aun  por  ser  simple  ysencillo, 
Sois  vos,  Rogerio,  doblado. 

ROGERIO. 

Volviendo  á  nuestro  cuidado 

LEONISA. 

Volviendo  yo  á  mi  zarcillo.... 

ROGERIO. 

Para  aleutar  mas  iní  amor, 
yuiere  mi  suorte  que  elija 
Glorias  eii  esla  sortija. 

( Quitale  una  d  Clemencia.) 

LEONISA. 

(Ap.  ¿Sortya  tomód  traidor?) 
Ápártense,  que  aiicia  aquí 
Debe  de  estar. 

OLEMEXGIA. 

¡  Qué  molesta 
Villana ! 

LEONISA. 

¡  Ingrato ,  para  esta ! 
Verá  como  Ic  cogi. 

(Ase  de  la  mano  d  Rogerio.) 
No  le  buscaba  yo  en  vano. 
Este  es  mi  arillo  pordido; 
Los  dos  me  le  habian  cogido. 

CLEXENCIA. 

Suelta. 

LEONISA. 

(Quitando  la  sortija  d  Rogerio,) 
Echad  acá  la  mano ; 
Que  no  ha  de  estar,  si  en  la  oreja. 
¡  Verá  la  dama  ladrona ! 

CLEMENCIA. 

¡  Hola!  ¿no  hay  aquí  persona? 

ROGERIO. 

Leonisa,  basta  la  queja: 
Mirad  que  estais  ya  pesada. 

LEOXISA. 

Si  haré,  porque  fui  lüera. 
{Ap.  á  él.)  ¡Pegáos  á  la  caballera, 
Y  no  pagueis  la  posada 
De  quien  os  tuvo  en  su  pecho ! 
¡Ah  mudable,  iugrato,  inficl, 
Traidor ,  liviano ,  cruel ! 
¿Paréceos  (]ue  esto  es  bien  hecho? 
¡  Bien  pagais  mi  amor  sencillo ! 
¡  Mucho  nay  en  vos  que  fiar! 

ESCEFf  A  IX. 

UN  CRUDO. — ROGERIO ,  CLEMEN- 
CIA,  LEONISA,  ENRIQUE,  oculto. 

CRIADO. 

El  Duque  os  envfa  &  Uamar. 

LEONISA. 

Llevaréme  yo  e1  anillo, 
Que  fué  mi  arracada  d^ntes. 


¡Hay  igual  atrevimientot 
¿Estoconsentis? 

MOGEMIO. 

Consíento 
Rustiquezas  ignorantes. 

(Ap,  d  Leonisa.) 
Leonisa,  ya  ves  que  mudo 
De  estado :  améte  primero 
Como  hijo  de  un  caballero 
Particular;  va  lo  dudo. 
Hgo  de  un  auque ,  trocó 
La  suerte  mi  amor ;  reporta 
Tus  inqm'etudes. 

LEONISA. 

No  importa : 
Bueno  es  Filipo. 

ROGERIO. 

Esono; 
Que  me  mataréis  los  dos. 

LEONISA. 

Pues  ¡  qué !  ¿oueria  el  liviano 
Ser  perro  del  nortelano? 
Con  él ,  y  sino  con  vos. 

ROGERIO. 

Dilata  un  poco  mudanzas; 
No  me  alormentes  con  celos; 
Que  te  amo  saben  los  cielos : 
Ño  desmayes  esperanzas. 

CLEMENCIA. 

Duque,  sospechosa  estoy 
De  que  con  esa  grosera 
Trateis. 

LEONISA. 

Oye,  caballera, 
Tan  buena  como  ella  soy. 

MOGERIO. 

Persüádola  á  que  deje 

EI  favor  que  me  habeis  dado. 

LEONISA. 

iDar?  Dardada:  yo  le  hc  hallado; 

Y  vos  sots  un  grande  hereje 

(Ap  d  él.  De  amor.)  EI  ha  de  ir  conmigo. 

CRUOO. 

El  Duque  sale  á  buscaros. 
ENRIQUE.  (Ap.) 

¡  Hay  menosprecios  mas  claros ! 

LEONISA.  (Ap.) 
¡  Hay  mas  mudable  enemigo ! 

CLEMENCIA.  (Ap.) 

\  Hay  viUaiia  semejante ! 

ROGERIO.  (Ap.) 
\  Hay  mas  dudosa  aficion ! 

ENRIQUE. 

(Saliendo,  y  hablando  ap,  á  Clemencia.) 
¡  A  la  primera  ocasion 
Olvidada  y  incoustante ! 
Prima,  ¿esto  ha  sido  el  jurar 
Firmezas? 

CLEMENCIA. 

Conde ,  es  violento 
En  quien  ama  el  Juramento , 
Aunque  no  le  he  de  quebrar , 
Si  bien  habeis  de  ofenderos; 
Pues  si  iuré  no  ohidaros , 
Olvidareme  de  amaros ; 
Pero  no  de  aborreceros. 

(Vanse  eUa  y  Enrique,) 

LEONISA. 

¡  Buena  me  dejais ! 

MOGERIO. 

Mudanzas 
De  estado  son  la  ocasion. 

LEONISA. 

Tambien  desengaños  son 
Incentivos  de  Tenganzas. 


MMEUO. 
Cnlpad ,  LeoDisa ,  á  los  ciolos ; 
Que  aquesta  es  ítaena  precisa. 

LKONISA. 

Culpe  mi  amor  á  Leonisa , 
Si  no  veDgaTe  Stts  celos. 


ACTO  SEGÜNDO. 


Saloa  ea  el  palado  dueal. 
ESGENA   PRIMEaA. 

EL  DUQUE,  ROGERIO,    ACOiiPAflA- 

MIEXTO. 
DOQOE. 

Ya  que  estás  legitimado , 
Y  le  Uama  socesor 
Bretaña  de  aqiieste  Estado ; 
Para  que  pueoas  mejor 
Dar  treguas  á  m¡  cuidado , 
Quicro,  Rogerio,  (j[ue  enipieces 
A  tratar  de  su  gobierno : 
Lilevemos  su  peso  á  veces 
Los  dos ,  pues  al  cano  inviemo 
I)e  mi  edad,  alivio  ofreces. 
Comiéuzate  á  ejercitar 
En  regir  y  despachar 
Negocios  que  la  experiencia 
Reduce  despues  á  cieiicia; 
Que  habiéuuome  de  heredar, 
Uien  será  que  desde  lucgo 
Diestro  en  ei  gobierno  estés 
Que  desde  agora  te  entrego , 
Porque  no  extrañes  despues 
Mudanzas  de  tu  sosiego. 

ROGERIO. 

Ese  estimaba  yo  en  taiito , 
Le  prometo  á  Miostra  Alteza', 
Que  si  en  el  confuso  espanto 
Dcsta  que  llamau  granueza, 
Y  á  mi  me  parece  encanto, 
Ño  me  facilita  el  uso 
A  que  el  cielo  me  dispuso , 
Tenie  mi  melancolia 
Echar  ménos  cada  dia 
La  quietud  que  ya  rehuso. 
Estaba  yo ,  gran  señor , 
Coiitcnto  crm  el  estado 
De  mí  mediano  valor , 
Ni  por  muy  rico  eiividiado , 
Ni  por  poHre  coii  tomor 
De  desdecir  de  qulon  era, 
0  de  quien  pensaba  ser. 
Kra  el  sosiego  mi  esfera ; 
Pensé  á  Pinardo  drbcr 
EI  sér  y  vida  primera , 
Que'ya  por  ti  se  mejora ; 
Encontrabame  el  aurora 
Los  mas  dias,  ó  esludiando, 
Las  riberas  margenando , 
Frescas  lisonjas  oe  Flora, 
0  en  la  caza ,  que  las  Uamas 
Del  nieto  de  las  espumas 
Refrena,  enffañando  ramas, 
Robándole  al  vieuto  plumas, 
Hurtándole  al  mar  escamas. 
Vasallos  me  respetaban 
SencUlos,  puesto  que  pocos, 

§ue  mi  hacienda  acrecentaban; 
ni  ambiciosos,  ni  locos, 
Me  mentian  6  adulaban. 
Perdi  esta  felicidad , 
Sefior ,  en  la  brevedad 
De  un  insUnte ;  troqué  luego 
La  quletud  por  el  sotiego , 
La  aldea  por  la  cindad , 
Por  un  duque  padre,  un  hombre 
Guya  mediana  nobleza 
Sufteota  solo  en  el  nombre, 


ESTO  Sl  QUE  £S  NEGOGIAR. 

La  merced  por  el  alteza. 
Síeudo  esto  asi ,  no  te  asombre 
Que  sin  uso  ni  costumbre , 
Tema  la  vida  presente ; 
Porque  ¿quién  sube  íl  la  cumbre 
De  un  montc  alto  de  rcpente , 
Que  no  sienta  pesadumbre? 

DUQCE. 

Hechizos  tiene ,  Rogerio, 
EI  gobienio,  que  sazonan 
Su  apacible  cautiverio. 
Los  trabajos  se  coronan 
iCon  el  laurel  del  imperio. 
Probarás  lo  que  es  mandar , 

Y  no  lo  sabrás  dt*jar 
Despues ,  por(|ue  es  el  leou 
Que  despedazo  Sanson, 

Y  sabe  panales  dar. 
Clemcncia,  sobrina  mia, 
De  quien  has  dc  scr  esposo, 

IContra  tu  melaiicoUa 
Será  rcmedio  amoroso : 
DeUa  algunos  ratos  tia, 
Que  hurtes  á  la  ocupacion 
Dcl  gobiemo  principal , 

Y  liailarás  en  conclusion 
Que  es  sazonado  parfal 

Lo  que  te  asombra  leon.  ( Va^f 

E8GENA  n. 

ROGERIO. 

Todo  csto  es,  Leonisa  mia , 

Con  sorislicas  razoncs, 

Buscar  necias  cvasioncs 

Para  mi  inelancolia. 

Si  yo  no  te  viera  cl  dia 

Que  pcrdí  mi  lilxTtad , 

Fucra  csla  prospcridad 

El  colmo  dc  nil  contento ; 

Yu  sin  tí  scrá  tonncnto 

La  nias  rcgia  dignidad. 

Pcnlíte ;  ya  no  es  posihle 

Hn  dcsigualcs  cstados 

Dar  alívio  á  mis  cuidados , 

Ni  ver  tu  rostro  apacihle : 

Pucs  aniar  un  imposible 

Scrá  etenio  padecer ; 

No  amartc  no  pucde  ser ; 

Pucs  amarte  y  iio  esperar , 

Padecer  y  no  olvidar , 

Ks  morir,  y  no  poder. 

Intentar  cúmplir  mi  amor 

Por  medio  ménos  quehoncsto, 

Ni  aun  pensarlo ,  porque  he  puesto 

Todo  mi  honor  en  tu  nonor. 

Morír,  Leonisa,  es  mejor: 

Hatalle  mi  fantasia 

Kn  tan  contraria  porfía 

Miéntras  la  vida  haga  pausa , 

Como  se  Ignore  la  causa 

De  tanta  melancolía. 


ESGENA  m. 

LEONISA.— ROGERIO. 

LEOmSA. 

[  Valga  el  diablo  los  jodlos, 
Y  qué  dello  que  me  cuesta 
Laentrada! 

ROGERIO.  (Ap.) 
Leonisaesesta; 
Refrenáos,  cuidadosmios : 
Ojos,  no  perdais  por  vella 
La  autoridad  que  acobarda 
Mi  amor 

LEOXISA. 

¡Veráqué  degiiarda 
Tíen  la  puertal  iSois  doncclla, 
Que  os  cercao  con  tal  cuidado  ? 
I^eosao  qoe  oi  bemos  de  afl^sr' 


AOfitRlO. 

Leonisa 

LKOMSA. 

Véngós  ¿  dar 
El  pláceme  del  ducado, 
Porque  el  pésanic  me  deis ; 
Que  dcsque  en-ducado  os  vi, 
No  vaigo  un  maravedi. 

ROGERIO. 

Mucho,  Leonisa,  valcis; 

Y  si  el  mmido,  en  todo  nccio, 
Prendas  del  alma  estimara , 

Y  á  la  voluntad  dejara 

Poner  la  hcrmosura  en  prc cio , 
Para  compraros  á  vos 
Poco  su  li'soro  fucra. 
El  intercs  cs  su  csfcra , 
La  amhicion  sola  cs  su  Dios ; 
Ksta  y  aqucl  han  podido 
Violeiilar  nii  natural : 
Lo  que  cl  amor  hi/.o  igual , 
La  fortuna  ha  dividido. 
Amcos  hijo  dc  Piiiardo ; 
llijo  del  Duíiuc ,  no  pucdo : 
IVnas  con  Brctaña  hcrcilo , 
La  mucrle  sin  vos  aguardo. 
Manda  m¡  padre  casaniic 
Con  Clcmencia ,  priina  mia : 
En  Orlicns ,  sn  dntc,  fin , 

Y  es  forzoso  conrormaniie 
Con  el  eslado  prcscntc: 
No  qucrais  mayor  vcnnan/a 
l)e  mi  for/osa  mudanza, 
Quc  cl  vívir  de  vos  auscnle , 
Mídas  pohre  cn  la  riquc/.a , 
Solo ,  por  acoinpañado , 
Sin  amor,  enamorado, 
Ahatido  cn  la  grandcza , 

Y  expucsto  á  (pic  ei  vuIjjío  nole 
Accioncs  en  qiic  cs  pn*cisa 

La  mummracíon.  Lconisa, 

Casáos,  que  yo  os  darc  cl  dolc.  (Yt.,. . 

ESGENA  IV. 

LI-OXISA. 
A¡Leoinsa,  casáos;  qiic  yo 
Os  ílarc  cl  dotc ! »  ¿Kquivale 
Dotc  que  á  Rrctana  i^iiale, 
AI  alma  que  iiie  rohó  ? 
Porque  Clemcncia  nació 
I)u(iucsa,  ¿es  hicii  que  me  ímpida 
Scr  de  Rogerio  (puM'ida  ? 
Sí  es  el  alma  la  qne  da 
Valor,  aquclla  scrá, 
Que  es  m(*jor ,  mas  bien  nacida. 
¿No  es  mas  noblc  (*l  alnia ,  cielo 
l)e  pensamientos  mcjon?»? 
¿  No  son  los  mios  mayorcs , 
Pues  encumbrau  mas  su  vuelo? 
Amor ,  ante  vos  apclo ; 
Cilemencia  á  Rogcrio  adora , 
Que  es  su  igual ;  mas  yo ,  pastort 
Miéntras  el  alma  le  doy, 
Mas  noble  en  amarle  sby, 
Por  ser  su  competídora! 
Yo ,  que  de  mi  esfera  salgo 
Con  mejores  pensami(>ntos, 
Animanoo  atrevimlentos , 
Merezco  mas,  pues  mas  valgo : 
No  lemais,  amor  hidalgo: 
Industria ,  en  ia  diligencia 
Estriba  la  competeucia, 

8ue  ha  puesto  mi  dlcha  en  dudi. 
ios  al  animoso  ayuda ; 
No  ha  de  vencerme  Clemenda. 


E8GENA  V. 

FIRELA.— LEONISA. 

FIRELA. 

Pues,  Leonisa,  ¿podrédarte 
De  duqaesa  parabienesT 


as 


¿Qué  es  dél? 


COMEDIAS  fiSCOGlDAS  DE  TIRSO  DE  MOLlNA. 


CiRLm. 

¡  Blal  aüü ! 

ROGERIO. 


CARLIX. 

Aqui  vien  metido. 

RDGERIO. 

Discreto  tercero  )ia  sido. 

CARLIN. 

Ya  no  hay  discrctos  ogaño. 
Tome,  y  veuga  la  respuesta. 

ROGERIO. 

Ya  Leonisa  la  Uevó , 
Que  al  papel  se  adeiantó. 

CARLIN. 

Tales  lágrimas  la  cuesta. 

ROGERIO. 

¿Pues  Uora  por  mi  Lconisa? 

CARLIX. 

¿Si  Uora?  Dale  tal  murria , 
Oue  cró  que  tien  estaiigurria 
kn  cada  ojo ,  en  vez  dc  rísa : 
Un  rio  tien  eu  la  choUa. 

ROGERIO. 

¿Tanto  Uora? 

CARLIN. 

Es  compasion ; 

Y  mas  si  hace  salpicon , 

Y  es  bermeja  la  ceboUa. 

No  embargante  que  bay  ya  quien , 
Ocupando  el  lujgpar  vueso , 
Anda  por  elia  sm  seso, 

Y  la  enmusíca  tambien. 

ROGERIO. 

(Quién  es? 

CARLIN. 

FUipo,  el  señor 
De  Castel  y  Fuen-Molino. 

ROGERIO.      ' 

¿FUipo,  nuestro  vecino? 

CARUN. 

Ese  la  tien  tanto  amor, 
Que  do  quiera  que  la  ve, 
La  pestilencia  le  toma. 
No  nay  desde  Paris  á  Ruma 
Quien  tales  musquinas  dé. 
Anoche  cantó  ¿  su  puerta 
Con  otros  dos  una  troba, 

Y  pardiez  que  no  era  boba ; 
Pero  no  estaba  despierta 

La  moza ,  y  quedóse  en  seco. 

ROGERIO. 

Y  ¿qué  dice  á  eso  Leonisa? 

CARLiN. 

Aunque  hace  de  su  amor  risa , 
Perdoneme  Dios  si  peco ; 
Que  ella  es  hembra ,  y  él  es  tal , 
Que  temo  ba  de  derrÍbaUa 
A  la  postre. 

ROGERIO. 

Torpe,caUa. 

CARLIN. 

tYerá !  Hurtómos  del  corral 
El  gallo  el  año  pasado 
No  sé  cuál  de  las  vecinas; 

Y  viudas  dél  las  gaUinas , 
No  atravesaban  bocado. 
Llevéles  otro  meuor ; 

Y  él  todo  prumas  y  gala , 
Ya  quUlotrando  el  un  ala 
Hasta  el  suelo  al  rededor, 
Ya  escarbaudo ;  apéuas  toca 
El  muladar  con  la  mano , 
Cnando  por  darlas  el  grano, 
Se  lo  qmta  de  la  boca. 
Ellas  con  los  gustos  nuevos 
Menospreclando  el  ausente, 

ÍQue  ao  no  hay  gallo  presente 
liz  qoe  no  se  poneD  buevos) 


I  Darán  &  Leonisa  oUido, 

I Y  hará  eu  la  memoria  callos ; 

Que  de  galanes  y  gallos , 

Uno  ido  y  otro  venido. — 

Mas  no  sé  quién  entra  acá. 

.ROGERIO. 

Espérame  afuera  uit  rato, 
Mientras  que  de  mirar  trato 
El  papel. 

CARUN. 

¿Escríbirá? 

ROGERIO. 

Nosé. 

CARUN. 

Acabe ,  pues ;  que  cs  tarde. 
Al  puebro ,  pardios,  me  acojo ; 
Que  me  miró  de  mal  ojo 
La  Duca :  el  dimuño  aguarde.  (Vase.) 

ESCENA  XI. 


UN  CRIADC— ROGERIO. 

CRIADO. 

EI  Duque,  señor,  os  Uama.      (Vase,) 

ROGERIO. 

¡Ay  Leonisa!  ¿De  qué  suorte 

Podré  animarmc  á  pcrderte , 

Si  con  pinceles  de  llama 

Pintó  en  mi  |>echo  el  dios  ciego 

Tu  copia ,  que  eterna  vive  ? 

No  se  borra  lo  que  escribe 

Amor  con  plumas  de  fuego.       (Vase.) 

ESGENA   XII. 
ENRIQUE,  ALBERTO. 

ALBERTO. 

Tú  intentas  cosas  extrañas. 

ENBIQUE. 

Alberto ,  aquesta  muior 
No  es  posible  dcba  ol  sér 
A  las  rüsticas  moiitañas 
Que  por  su  patria  coufíesa. 
No  produce  el  sayal  vii 
.\gudeza  tan  sutir : 
Habla  la  lengua  escocesa 
Mejor  que  quien  se  ha  criado 
En  ella ;  su  entendimienio 
Ks  asombro  y  argnmenlo 
De  que  vive  disfrazado 
Dfhajo  dc  aquel  sayal 
Algun  valor  generoso. 
De  Clemencia  estoy  ccloso ; 
Por  un  hijo  naturai 
Del  Duque ,  mi  amor  olvida ; 
El  mismo  rigor  padece 
Leonisa,  que  es  quicn  mc  ofrece 
La  maraña  prevenida. 
Do  Escocia  nabrá  ya  ilegado 
La  duquosa  de  Clarcncia , 
Huyendo  de  la  inclomcncia 
De  su  rey,  contra  olla  airado. 
Desembarcóse  en  un  pnorto 
De  mi  Estado,  acom[>ariada 
No  mas  que  de  una  criada 

Y  un  paje,  y  hase  encubierto 
De  suerte ,  que  sin  saber 
Persona  de  su  venida , 
Animosa  ó  atrevida » 

Se  ha  querido  socorrer 
Demi. 

ALBERTO. 

Siendo  su  pariente, 

Y  fiada  en  tn  valor , 

No  es  mucho  que  tu  favor 
Margarita  hermosa  intente. 

ENRIQUE. 

HaUéla  en  casa ,  volviendo 
De  palacio  con  Leouisa  : 
I  De  81IS  desgradas  me  a  viM ; 


Y  la  serrana  entendieiMÍo 
Lo  que  pasa ;  para  dar 
A  Rogerio  y  á  Clemenda 
Celos,  yendo  á  su  presenda; 
Da  en  que  se  ha  de  trasformar 
En  Margarita,  y  fingir 

§ne  huye  del  rey  enemigo ; 
tratándolo  couniigo, 
Ha  sabido  persuadir 
A  Margarita  de  suerte, 

gue  por  estar  mas  sogura 
cl  oscoces ,  que  procura 
0  pronderla  ó  darle  muerte, 
La  traza  alaba  discreta 
Desta  higeniosa  nientira, 

Y  á  un  castiUo  se  retira , 
Dondc  pretende  S(?creta 
Aguardar  el  tín  que  tiene 
Su  indigna  persecucion. 

ALBERTO. 

¡  Extraordinaria  invencion , 
Si  &  parar  en  mal  no  viene! 

ENRIQUE. 

Hase  vestido  á  lo  inglés 
Leonisa ,  dándola  el  traje 
Margarita,  y  el  lenguaje, 
Que  en  ella  tan  proúio  ves, 
De  tal  suerte  la  disiraza , 
Que  si  ántos  era  pastora, 
Ya  su  hermosura  enamora, 

Y  su  respeto  aincnaza. 
Margarita  se  ha  partido 
A  una  fortaloxa  uila , 
Que  sc  Uama  Roca-Fria , 

Y  estoy,  en  tín,  persuadido 
A  soguir  osta  niararia , 
Pidíendo  al  Duquo  licencia 
Para  que  la  dc  Clarencia 
Viva  segura  eu  Bretaña. 

ALBERTO. 

¿Y  qué  piensas  sacar  deso? 

ENRIQUE. 

Crérán  todos  que  es  Leonisa 
Üuquesa. 

ALBERTO. 

Cuento  es  de  rtsa. 

ENRIQUE. 

En  su  amor  estuvo  proso 
I\ogerio ,  y  por  sor  pastora 
Su  pobreza  y  humildad 
Vioicnta  su  voluntad : 
Vicndo,  pucs,  lo  que  mejora 
Con  Clemencia  su  esperauza, 
Fiiige  tenerla  alicion , 

Y  contra  su  inclinacion , 
Paga  á  Loonisa  on  mudanza. 
Si  la  ve  duquesa  agora, 

Y  en  ella  el  vivo  retrato 

De  Leonisa,  á  quien  fué  ingrato, 

Y  desdcña  por  nastora ; 
Claro  está  que  la  ha  de  amar, 

Y  aborrecer  á  Clemencia. 
¿Qué  teparece? 

ALRERTO. 

Evidenda. 

ENRIQUE. 

Yo  la  fingiré  adorar , 

Y  diré  al  Duque  que  intento 
Casarme  con  eUa. 

ALBERTO. 

Bien. 

ENRIQUE. 

Clemencia ,  cuyo  desden 
Ya  es  casi  aborrocimiento, 
Viéndose  de  mi  ohidada, 
Se  tendrá  por  ofendida ; 
Que  toda  mujer  querida 
Pierde  el  seso  despreciada. 
Celosa  ya ,  podrá  ser 
Que  despertandosu  amory 


fWJe  A  mi  competídor , 

Y  volviéudome  &  qaercr, 
A  costa  destos  desvelos, 
Parea  desdenes  en  paces, 
Porque  no  hay  mas  eficaces 
Terceros  de  amor ,  que  celos. 
Mira  lo  que  se  interesa 
\>esta  aficion. 

ALBERTO. 

Siu  cimicntos 
Fundas  torres  por  los  vientos ; 
Pcro  amor,  como  profesa 
Disparates ,  ya  pooria 
Sacarte  bien  dci  prosente. 
La  serrana  es  excelente: 
Pues  su  autoridad  la  fia 
Margarita,  empieza  á  dar 
Principio  á  aquesta  aventura. 

EKRIQDE. 

El  amor  me  la  asegura. 
A  los  Duques  voy  a  hablar. 

Gablnete  del  Duque. 
ESCEFfA  XIII. 

EL  DUQUE,  con  un  pliego;  GLE- 
HEMGIA,  ROGERIO. 

nUQUE. 

¡Eztraüa  novedad !  No  ha  succdido 
En  mi  corona  caso  semejante. 

ROGERIO. 

Diganos  Toestra  alteza  lo  que  ba  sido. 

nUQUE. 

Perdió  Artnro  la  vida  nor  amaiite. 
Del  escoces  un  pliego  ne  rcorbido, 
Guyas  mievas  daii  lástima  bastaiite, 

Y  admiracion  en  elias  al  inas  sabio , 
Para  que  en  la  miij(>r  tema  el  agravio. 
Mandó  en  su  cortc  el  Wvs  haccr  justicia 
Del  duque  de  Clarencia ,  por  consejo 
De  la  envidia,  si  no  de  la  avaricia , 
Por  ser  rico  en  extremo  el  iioble  viejo: 
Dejó  sola  una  hija ,  cn  la  notícia 

Del  mundo  celebrada  por  esp(*jo 
De  la  beldad  que  amor  sienipre  acredita, 
£n  Talor  como  en  nonibre .  Margarita. 
Arturo,  que  del  Rey  era  |)rivado , 

Y  ocasionó  esta  muerte  rigurosa , 
De  su  hacienda  ósu  hija  enamorailo, 
Suplica  al  Rey  la  oblígue  á  ser  su  esposa: 
En  fin ,  de  su  favor  apadriiiado , 

No  supo  Margarita  cautelosa, 
0  no  ouiso  negar  el  si  pedido, 

Y  al  ofensor  aoinite  por  marido. 
Celebrósela  boda,  y  cuando  intenta, 
En  el  silencio  de  la  noche  oscura, 

AI  tálamo  de  amor  dejar  couteiita 
Verde  i^peranza  en  ])osesion  segura; 
La  venganza(]ue  timidos  alienta,  [sura; 
Mostró  que  sin  crueldad  no  hay  hermo- 
Pues  con  fílos  iingidos  (i)  de  úna  daga, 
S¡  no  amor ,  Margarita  ofensas  paga. 
A  su  es])oso  dió  muerte,  y  atn^viua, 
En  un  baul  que  la  lealtad  previno 
De  algun  vasallo,  viuda  v  nomicida,' 
Por  paramos  de  sal  abrio  caniino. 
Esto  me  escribe  el  Rey,  que  coii  su  vida 
Pretende  castigar  su  desatino , 

Y  sospechoso  que  paró  en  Bretaíía , 
Pide  no  ampare  tan  cruel  hazafia. 

ROGERIO. 

¡Lastimoso  suceso !  aunque  bastante 
disculpar  la  noble  vengadura 
su  padre. 

CLEMENCIA. 

No  puede  ser  amante 
en  desleal  olcnde  á  quien  adora. 

Férflilos,  traidores* 
T.  T- 


KSTO  SI  QUE  ES  NEGOGIAR. 

DUQUE. 

M¡  sangre  es  Margarita ,  y  importante 
El  socorrella,  si  se  ampara  agora 
De  mi  lávor. 

ROGERIO. 

Tal  ánimo  ybelleza    [teza. 
Merece  quehalle  sombra  en  vuestra  al- 

ESGENA  XIV. 

ENRIQUE.— DiCHOS. 

EICRIQUE. 

Vuestra  alteza,  s(*ñor,  sepa 
Que  teneinos  eii  Bretaña 
La  huésiteda  mas  hermosa 
Que  díó  al  anior  flechas  y  alas. 
Por  parienta  y  por  mujer , 
Es  digiia  de  qW  en  su  casa 
Halle  favor  su  hcrmosura , 

Y  consuelo  sus  desgracias. 

Dl!QUE. 

¿La  duquosa  de  Clarencia? 
Ya ,  Conde ,  i>or  estas  cartas 
Que  el  rey  (Je  Escocia  me  escribe, 
lle  sabido  las  hazafias 
De  su  valor  vengativo. 

EXRIQUE. 

¡Válgame  Dios! 

DUQUE. 

No  S(^  enguña 
En  pensar  el  escoces 
QiKi  de  mi  favor  se  ampara. 
¿Dónde  está? 

E>T.IQUE. 

Des(>ml)arcó , 
Gran  sinior ,  ayer  mafiana 
En  un  ])uerto  (ie  mi  Kstado, 
Por  ser  la  menor  distancia 
Que  hay  desde  a(|ui  á  aquella  ticrra ; 

Y  solo  seguro  aguarda 

De  vuesta  Alteza ,  y  liceiicia , 
Para  poslrarse  á  sus  ])Iantas. 

DUQUK. 

Margarita  es  decendiente, 
Goino  sabeís,  de  nii  casa , 

Y  su  rey  sienipre  «Mieniigo 
De  las  Ires  iises  de  Fraiicia. 
Veiigó  injurias  Margarita 
De  la  ainbiciosa  ¡)rivaii/.a 
Qu(i  á  su  padre  causó  mucrte 

Y  descré(lito  á  su  fama. 
Mujer  que  fué  para  tanto , 

No  es  bien ,  ]>or(iue  d(>sagravía 
Injurias  que  en  hoiira  tocan , 
Cobarde  desampararla. 
Eutre  eu  mi  corle  segura. 

ENItlQUE. 

Eres  gencrosa  rama 
Del  tronco  de  Clodoveo , 
Que  en  ti  logra  su  ])rosa])ia. 
Por  ella  los  pi('S  te  besu : 

Y  ]>orque  de  la  iialabra 
Que  la  das  esiaba  cierta , 
llumilde  en  palacio  aguarda 
Que  entrarte  á  ver  la  permitas. . 

DUQUE. 

¿Acpií  está? 

EXRIQUE. 

Si,señor. 

OUQUE. 

Salgan 
I A  recebilla  conmigo 
Todos  cuantos  hay  en  casa. 

EÜRIQUE. 

No  hay,  gran  señor,  para  qué ; 
Que  ch  esta  merced  Uada, 
Kntra  Margaríta  hermosa, 
Daudo  luz  á  aquesta  sala. 


»7 


ESCSEaiA  XIV. 


LEONISA,  de  inglesa,  muy  hizarra^  ae 
camino;  AcoxPAffAMiEirro. —  Dichos. 

LEOSflSA. 

Vuestra  alteza  reconozca 
Por  paríenta  y  por  vasalla 
Una  mujer  perseguida 
De  un  rey,  puesto  que  vengada. 

DUQUE. 

Dadme,  sobrina,  los  brazos ; 
Que  aunque  eu  tal  belleza  y  gracit 
La  cruelaad  parece  fea, 
Os  d(.'bo  dar  alabanzas 
Por  la  parte  que  me  toca 
En  ^iiestra  justa  venganza, 

Y  eii  vuestro  favor  poner 

A  ríesgo  mi  Estado  y  armas. 
¿Qué  hospedaje  el  mar  os  tiizo? 

LEOKISA. 

Por  ser  cruel,  pues  maltrata 
A  quíen  se  atreve  á  sus  olas, 

Y  S(T  amor  semejanza, 
Pasaje  me  dió  apacible. 

e:«rique.  (Ap.) 
¿  Hay  maravilla  mas  rara  ? 
i  Que  una  nastora  hable  ansf ! 
Vive  el  cleio  que  me  engaña , 

Y  que  con  saber  quicn  es, 
Respeto  y  temor  me  causa. 

DUQUE. 

Besad  las  manos,  Rogerío , 
A  la  Duquesa. 

ROGERIO.  (Ap.) 
Si  ei  alina 
Conocc  por  los  sentidos 
Lo  que  objetos  la  retratan, 
¿No  son  de  L(*onisa,  cielos, 
Kstos  ojos,  esta  cara, 
Aqu(>I  aire,  a^iuel  hechizo, 
Aquella  risa,  aquel  habla? 

LKOMSA. 

Perdóneme  vueslra  Alteza, 
Gran  sefior ;  (lue  la  ignorancia 
D(í  forast(*ra  (liscul])a 
Mi  corledad,  siendo  causa 
De  no  haberos  conocido. 

ROGERIO. 

Yo  tambien  mc  disculpara 
(iOn  Vuexc(ílencia,  señora, 
Si  á  la  libertad  dejara 
El  alma  hacer  cortesfas ; 
P(?ro  como  se  traslada 
Toda  á  los  ojos,  no  da 
Permision  á  las  palabras. 

CLEMENCIA. 

Aunque  contenta,  envidiosa, 
De  que  afrenteis  nuestras  dainas, 
Os  (la ,  sefiora,  los  brazos 
Quien  os  rinde  las  ventajas 
En  discrecion  y  hermosura. 
Honreis,  prima,  nucstra  patria 
Milaños. 

OUQUE. 

Es  la  Ducmesa 
De  Orliens,  mi  sobnna. 

LE0NI8A. 

Basta 
Su  presencla  para  prueba 
De  que  no  miente  fa  fama, 
Que  en  nuestro  reino  mas  corta 
Queda,  cuanto  mas  la  alaba. 
La  merced  que  me  habeis  becbo, 
Estimo,  no  confíada, 
Pero  agradecida  si ; 
Porque  honrar  con  alabanzas 
A  los  huéspedes,  es  propio 
De  la  grandeza  gue  pasa 
Con  nobles  ponderaciouea 
Justos  Umites  y  rayas. 

i7 


síss 

ETIBIQUB.  (Ap.) 

¡Vive  Dios  que  rs  iinpüsible 

gue  puedan  unas  mouiañas 
ngendrar  tal  discrecion! 
ROGEBIO.  (Ap.) 
¡Vive  el  cielo  (|ue  traslada 
Amor  en  esta  mujer 
El  rostro,  acciones  y  gracia 
De  Leonisa,  ó  que  estoy  loco! 

DUQUE. 

Marsarita,  en  nuestra  casa 
TeDoréia  hospicio  decente. 

LEONISA. 

Si  mi  rej  os  amenaziai, 
Graii  senor,  no  será  bien 

Sue  ocasione  su  ira  y  armas. 
as  cncublcrta  estaré, 
Miéntras  cste  rigor  pasa, 
En  un  castilio  de  Kiiri(iuo, 
Hasta  que  dé  al  rey  dt*  Francia 
Cuenta  de  a(iu(>stos  sucesos. 

EKRIQUE. 

Sf,  gran  señor ,  retirada 
Mi  prima  en  mi  Estado,  puínlc 
As(*gurar  las  dcsgracias 
Que  del  podcr  de  In{;laLerra 
Puede  recelar  Bretaiia. 

DDQDB. 

Si  ffustais  deso  los  dos, 

Y  el  Conde  suple  misfaltas, 
Na  os  quiero  contradecir  : 
Cumpla  el  cielo  la  esix^ran/a 
Que  teneis  en  nuestro  rey. 
Id,  ligo,  y  acompañalda. 

LEOMSA. 

Guarde  el  cielo  á  vuestra  Alteza. 

CLEMENCU. 

Dadme  licencia,  madama, 
Que  os  vaya  sirviendo. 

LEONISA. 

Yo 
Soy,  madama,  \-uestra  esclava. 
No  habeis  de  pasar  de  aiiuí. 

RüGERlO.  (Ap.) 

Imaginaciones  vanas, 
Si  una  mísma  imágen  vco 
En  mi  amorosa  serrana, 

Y  en  la  hermosa  Margarita, 
Duquesa  es  cual  yo ,  adoralda.  ( Yanse.) 

ESGENAXVI. 

FIRELA,  de  inglés. 

iQueme  haya  metido  en  cslo 
Leonisa?  ¿Hay  mas  extremada 
Detenninacion?  ¿Yo  inglés? 
¿Yo  varon?  ¿Yo  marimacha? 
¿Qné  respuesta  podré  dar 
A  los  que  me  ven,  si  me  hablan 
En  lenguaje  que  no  entiendo? 
Solamente  dos  palaliras] 
Me  ha  enseñado  que  responda, 

Y  sacándome  de  entrambas, 
Doy  con  nuestra  traza  en  tierra, 

Y  a  la  vergüenza  me  sacan. 

ESGENA  XVU. 

UN  CRIADO.  —  FIRELA. 

CRIADO. 

Diga ,  señor  gentil-hombre , 
iQué  nombre  tiene  madama 
La  Duquesa? 

FIRCLA. 

Bona  guis 
ToixtoD. 

CRIADO. 

No  entiendo  palabra. 
¿Tiene  en  Lóndres  su  asistencia  T 
¿Ei  doDcella  ó  es  casada? 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DC  MOLINA. 

FiRELA.  .  Ya  suele  naturaleza , 

Bona  guis  toUton. 

CRIADO. 

¡  Tostones , 
Y  ambar  ffrís !  \  Bnena  demanda ! 
¿Es  cabalTero? 

FIRELA. 

MiIIort. 

CRIADO. 

Millorte  es  lo  que  en  EsDaña 
Vizconde  ó  baron.  (Ap.  Por  Dios, 
Que  es  la  ligura  extremada. 
>  oiine ;  que  no  hay  entenderle.)  (Vm^.) 

FIRELA. 

Si  dcsta  (>I  cielo  ine  escapa , 
No  inas  disfraces  ingleses , 
No  inas  íiguras  lacayas. 


E8GENA  XVIII. 

CARLIN.  —  FIRELA. 

CARLirf. 

No  hay  encontrar  á  Leonisa , 

Ni  dar  con  Firela ;  dambas , 

Despues  que  es  duco  Rogerio , 

Dadas  á  los  díabros  andan.  — 

Rueii  hoinbre,  ¿acaso  habés  visto 

Eii  palacío  dos  serranas 

V(*stidas  (ie..?  ¡  Ay  Dios !  ¿qué  es  esto? 

¡  Fírela !  ¿vos  atacada? 

¿Sois  danzante  ó  volatina? 

¿  Quien  os  volvió  mariinacha  ? 

Al  santo  otício  os  acuso. 

¡  Verá  el  mundo  qué  tal  anda ! 

¿Quién  diabros  os  puso  ansi? 

RRELA. 

Bona  guis  tobcton. 

CARLm. 

¡  Fayancas 
Conmigo ,  que  las  entrevo ! 
Alto  al  pueoro ;  que  os  aguarda 
Nueso  amo.  ¿Que  es  de  Leonisa? 

HRELA. 

Bona  guis  toixton. 

CARLIN. 

Borracha , 
iPulIasámí?VotoaIsol, 
Si  empiezo,  cpe  os  cche  taiitas, 
Que  deis  al  diabro  el  ofício. 
Dejáos  deso ,  y  alto  á  casa  , 
Que  Pinardo  envia  i>or  vos. 

F1REL.V. 

Toixton ,  toixton. 

(Picale  con  la  daga,  y  vase.) 

CARLIN. 

¡Ay!Tostada 
Te  vea  yo  por  la  josticia. 
Voto  al  sol ,  ó  que  trocada 
Tengo  la  vista,  ó  que  es  ella. 
Pues  no  os  han  de  valer  chanzas.(Vff<f .) 

ESGENA    XIX. 

ROGERIO. 

¿Podré  persuadirme  yo 
A  tan  grande  disparate, 
Ni  á  que  mi  Leonisa  trate 
Fingii-se  duquesa?  No. 
S(>  que  el  inglés  solicita 
AI  Duque,y  cuentaleda 
De  que  sospecha  que  está 
En  Bretaña  Margarita ; 
Sé  que  el  Conde  lo  confíesa; 
Sé  que  á  la  corte  ha  venido 
Para  quitarme  el  sentido; 
Sé  que  he  visto  á  la  Duquesa, 
Que  en  el  traje  y  en  el  trato 
Por  inglesa  es  bien  la  dé 
Crédito ;  mas  tambien  sé 
Que  es  de  Leooisa  retrato 


Que  al  pincel  de  cuenta  alcaiot, 

Mostrar  en  la  semejauza 

Su  divina  sutileza. 

Diversas  veces  pinló 

(Aunque  sieinpre  es  coea  rara) 

En  dos  una  misma  cara ; 

Mas  unas  acciones  no ; 

Que  esas  por  ser  de  la  esencia 

De  cada  individuovarias, 

Por  fuerza  han  de  ser  contrarias, 

Y  es  infalible  esta  ciencia. 
Pues  si  son  estas  razones 
Evidentes,  ¿como  imita 
A  Leonisa  Margarita 
En  cara,  en  hahla  y  acciones? 
Alma ,  averigualdo  vos ; 
Que  aunque  este  milagro  ignoro, 
La  una  por  la  otra  adoro, 

Y  estoy  dividido  en  dos. 


ESGElf  A  XX. 

LEONISA  T  FIRELA ,  de  pastoras.  — 
ROGERIO. 

LEOMISA. 

Rogerio,  ya  yo  he  cumplido 
Lo  que  v()s  me  halMMS  man(lado  : 
Por  daros  gusto ,  he  buscadó 
Desde  ayer  acá  manido. 
EI  señor  de  Moncastel 
La  mano  me  ofrece  dar 
Con  ('I  dote ,  pon^ue  anorrar 
Üel  amor  os  (luiero,  y  dél. 
Dadme  el  parabipii ,  y  adios ; 
Que  es  tarde ,  y  vengo  de  iirisa. 

ROGERIO  (Ap.) 

Alto ,  engañéme  :  Leonisa 
Es  esta ,  y  entre  las  dos 
Dividido  mi  amor  crece , 
Adorando  mi  interes 
En  mi  serrana  lo  que  es, 

Y  en  la  otra  lo  que  parece. 

LEO?USA. 

Kchadme  la  bendicion , 

Y  adios ,  que  es  tarde. 

ROGERIO, 

¡  Ah  Lüovisa ! 
Qnien  despide  tan  aprísa 
Memorías  del  corazon , 
No  las  tuvo  en  mucho  precío. 
Casáos  con  Filipo  vos, 

Y  hágaos  venturosa  Dios ; 
Que  yo  moriré  por  necio, 
Pues  á  mi  padre  si^eto, 
En  dignidades  repara , 
Que  por  vos  menospreciara 

Mi  amor  ^  á  ser  yo  discroto.      (Ya$e,) 

ESGENA  WL 

LEONISA,  FIREU. 

LEONISA. 

Asomábanle  á  los  ojos 
Lágriroas  cuando  se  fué. 
¡  Ay  roi  Rogerio!  yo  haré 

Ííue  paren  vuestros  enojos 
in  regocüos ,  si  el  cielo 
Mis  quimeras  favorece. 
Firela ,  ¿qué  te  parece 
Destas  cosas? 

FIRELA. 

Que  recelo 
Que  no  han  de  tener  buen  fin. 

LEONISA. 

¿Por  qué,  s¡  el  príncipio  ves 
Tanpróspiero? 

FIRELA. 

Aunque  en  ími^ 
Me  trasformase,  Carlin 
Me  coDOció  en  oca«loi 


Qne  segnn  fué  porfiaüo, 
Apénas  (iél  me  hau  librado 
La  bona  guis  y  el  toixtoa. 
Volvámonos  al  aldea , 
Si  quieres  que  oo  oos  echen 
Méüos  ea  eUa. 

LEOTflSA. 

Aprovochea 
Mis  industrias ,  y  no  sea 
Glemeucia  dueño  pesado 
De  quien  sé  yo  que  me  quiere , 

Y  venga  lo  que  viuiere. 

ESGENA  XXU. 

GARLIN.  —  LEONISA,  FIRELA. 

CARLIN. 

Este  puebro  está  encantado  : 
£scap6seme  el  tostou , 
No  sé  por  do  diabros.  Héla. 

FIRELA. 

¡Garlial... 

CARLIlf. 

¡  Cátala  Firela , 

Y  cátala  in|;lés!  No  son 
Vuesas  manas  para  ménos , 
Firela,  que  chamusquinas. 

¡  Bueoa  estuvo  la  invencion! 
Gana  teneis  de  ser  macho. 

LEOmSA. 

Pues¿quéhasido? 

FIRELA. 

Está  borrkcho. 

CARLCr. 

Si ,  bona  gm's  y  toixton. 

FIREL.i. 

Si  escuchamos  sus  razonos , 
Leonísa,  cs  nunca  acabar. 

CARLirf. 

A  fe  que  os  han  de  costar 
Caro  el  guis  y  los  tostones. 


ACTO  TERCERO. 


ESCaENA   PRiniERA. 

ROGERIO,  FILIPO,  PINARDO. 

ROGERIO. 

Es  mucha  desígualdad , 
Pucsto  que  amor  os  abrasa ; 
Sois  deudo  de  nuestra  casa , 

Y  ofendeis  su  calidad. 
Leouisa  cs  una  pastora 
Incapaz  de  tal  vcntura ; 
Gastan  años  la  hermosura , 

Que  e1  ticmpo  en  breve  dcsdora ; 
Acabaráseos  el  gusto, 
•Y  crecerán  los  cuidados; 
Temo  veros  mal  casados, 

Y  consentirio  no  es  justo. 
Mirad ,  Filipo ,  primero 
Lo  qae  haceis. 

PCIARDO. 

Su  macho  amor 
Pone  por  Intercesor , 
Duque  y  señor ,  1o  (me  os  quiero. 
Pobre  y  serrana  es  Leonisa; 
Mas  en  tal  deslffualdad 
La  virtud  es  caiídad 
Oue  al  cuerdo  á  elegirla  avisa; 

Y  cuando  haga  ejccucion 
La  vejez  en  sa  hermosura , 
No  envejoce  la  cordura , 
Ni  cansa  1a  discrecion. 

En  esta  el  cielo  1a  dota , 

Y  esta  suple  lo  demas. 

nupo. 
5i  ateocioD  á  ejemplos  das. 


ESTO  SI  Qt:E  ES  NEGOr.IAR. 

No  mancha  a1  mar  una  gota 
1)4'  thita ,  iii  011  san^ro  iioblo 
(Que  por  ser  tuya,  os  uii  niar) 
lU)drá  Louuisa  inanchar 
Mi  calidad.  ¿  Do  qué  roble 
No  salo  una  íiiiágon  bolla 
Que  el  mundo  dospuos  adora  ? 
Si  cs  roble  por  sov  pastora , 
Amor  pionsa  sacar  dolla 
IJna  imágen  sobcrana. 
En  mi  roal  tapicoria 
La  iiidustria  ii^ualar  pcrfía 
Al  oro  y  soda  la  lana  : 
Cou  ella  se  mozcla  v  toje, 

Y  sioiulo  por  si  tan  l>aja, 
Al  brocado  so  aventaja. 
Lana  es  Leonisa ;  inas  doje 
Tu  pcrmision ,  gran  soñor , 
Que  esta  mozcla  ol  gusto  vca ; 
Tolar  ol  t«álamo  soa , 

Y  su  artílice  ol  ainor  : 
Verás  doste  dosaciorto 

La  imágon  quo  saoa  un  roblc , 
De  la  lana  un  tapiz  noblo, 

Y  e1  fruto  de  aquesto  engorto. 
Solo  tu  licencia  osporo. 

PINARDO. 

Criándose  en  nu(>stra  casa 
Leonisa ,  cuando  so  casa , 

Y  mas  siondo  yo  ol  torcoro , 

No  es  bien  quo  su  guslo  inipidas. 

ROGEItlO. 

S¡  uno  ruega ,  otro  intiírcede ; 
Casarso  Leonisa  pucdo ; 
Quc  á  llanias  oncan>c¡das 
Con  taiita  pomioracion , 
No  es  bion  liacor  rosistencia. 
Amor  es  todo  violoncia ; 
Pero  de  la  discrociou 
De  Loonlsa  conjoturo 
Que  tiene  de  Ih^var  mal 
Casamicnto  dosigual , 
Taii  pocas  vocos  seguro. 
¿AdmíteloellaY 

FILIPO. 

¿Pucsno? 
Tu  licencia,  alegre,  espora. 

rog?:rio. 
(Ap.  \  Ay  Loonisa !  al  íin  lijora. 
Mas  sí  estoy  culpado  yo , 
¿  Porqué  á  mudanza  átribuyo 
Lo  que  en  tí  fué  discrocion?) 
No  quioro  en  tanta  aíicion 
Quitarlo  á  amor  lo  quo  os  suyo. 
Casáos ,  Filino ,  gozad 
Do  Leonisa  la  bciloza : 
Kl  alma  os  quion  da  iiobloza ; 
La  virtud  os  calidad. 
Alma  do  tal  porfoccion , 

Y  virtud  tan  conocida , 
Justo  es  sea  proforida 

A  otra  cualquior  oleccion. 
¿Cuándo  mtentais  dosposaros? 

FILIPO. 

Quisiera,  señor,  Leouisa 
Esta  tarde. 

»       ROGERIO. 


¿Tan  aprisa? 
d( 


J 


¡  Qué  dello  debe  de  aniaros ! 

FILIPO. 

No  le  sabré  encarocer 
A  vuestra  Altoza,  soíior, 
Los  extremos  de  su  amor. 

ROGERIO. 

(Ap.  Es  Leomsa ,  on  fin ,  miiyor : 

En  aborrocor  y  aniar 

Son  ejecutivas  todas.) 

Yo  he  de  anadrinar  sus  bodas, 

Y  tambien  la  he  dc  dotar : 

Ansi  se  1o  he  prometido. 

Andad ,  Filipo,  con  Dios ; 


:V;í) 
Quo  siendo  su  osposo  vo=;, 
Ciiorda  oleccion  ha  toiiido. 
Prcvenlos ;  que  esta  tanle 
Yucstro  padriuo  he  de  ser. 

FIUPO. 

Si  tal  dicha  hc  dc  tcnor, 
¿Quó  tomor  hay  que  acol)arde 
Mi  ventura?  Vuoslra  Alteza, 
Yóndonos  á  honrar  allá, 
Gonoroso  suplirá 
Las  faltas  de  su  nobleza. 
Los  piés  mil  vcces  os  bcso. 

ROGERIO. 

Siondo  vuoslro  iutercesor 
Pinardo ,  cualquior  favor 
.Mcrecois:  yo  os  lo  coníieso  : 
Como  á  padre  1e  rospeto, 

Y  le  dobo  lo  que  soy. 

PINARDO. 

Soberbío,  sofior,  estov, 
Viéndós  tau  cuordo  y  (liscreto. 
liion  logra  mi  dicha  on  vos 
Los  afios  que  os  ensofic. 
Mil  siglos  de  vida  os  dé 
EI  cielo. 

ROGERIO. 

Pinardo,  adios. 

(Vanse  Pinardo  y  FiHpo.) 

ESGENA  II. 

ROGEUIO. 

i  En  fín ,  Loonisa  se  casa , 

Y  no  conmigo !  ¡  on  íin ,  ciolos , 
Cobró  en  libranzas  de  celos, 
Doudas  do  amor ,  que  ine  abrasa  í 
Ainanto  Filipo  pasa 
Inconvoniontos  dc  estado 
Que  mi  dicha  han  ostorbado, 
Sin  roparar  (|ue  es  pastora : 
Luogo  nias  que  yo  la  adora, 
Puos  inas  quo  yó  la  lia  ostiniado. 
Porque  soy  duque,  dosprecio 
Pioiidas  (juo,  auiujuo  m  la  oortoza 
Contradicon  mi  grandoza, 
Soii  de  inostimable  pr(»cio  : 
S¡  ini  amor  no  fuera  uocio, 
Pudiora  conjoturar 
Con  Filipo  que  manchar 
Xo  nuodo  ol  mar  una  gota , 
Ni  dar  on  mi  saiigre  nota 
Loonisa ,  si  ainor  os  niar. 
Ln  imágiMi  dol  roble  l>olla 
Con  quo  Filipo  me  avisa, 
En  abono  do  Loonisa , 

Puodo  obligarino  á  quorella  : 
El  ciolo  lia  encorrado  en  clla 
Discrocion  do  mas  valor 
Qiio  la  calidad  mavor ; 

Y  os  ignorante  bajoza 
Desprociar  por  la  corteza 

Lo  que  os  noble  on  lo  interior. 

Yo  la  estimo,  yo  la  adoro, 

i  Y  yo  rohuso  escoger 

Tapiz  que  pueda  tejer 

Su  huniilde  estambre  con  mi  oro ! 

0  soy  bárbaro ,  ó  ignoro 

Quo  amor ,  hortelano  astuto , 

Ln  sazonado  tributo , 

Si  la  voluntad  es  huerto, 

Estlma  on  mas  ol  enjiTlo 

Do  dos  almas ,  que  otro  fruto. 

Pordonaráme  Clomencia, 

Filipo  pordonará : 

Los  ejom[)los  que  me  da 

Sirven  contra  el  de  sentencia. 

(i)  Amar  quioro  en  compotencia  : 

No  mancha  una  gota  el  mar. 

La  imágen  quiero  labrar 

(I)    Amor  hereje,  cn  competmeia,  dice  !•  edi- 
,  fiion  anUgua. 


m 

Que  aqueste  ro]»lo  me  ofrpce 
l*ara  mí ,  quo  no  iiu'nHUí 
Tai  iitiágeu  otro  altur. 

ESGENA  III. 


EL  DÜQUE,  CLEMK.NCIA,  LNRIQrE 
— UOGEIUÜ. 


DCQUE. 

Murió  cl  rey  pcrseguidor 
De  la  Duquesa ,  y  liereda 
Eduardo  en  quicn  soio  qucda 
El  reiuo ,  mas  no  cl  rígor : 
A  Mar^arita  pcrdona , 

Y  restituye  eu  su  estado. 

ENRlQUe. 

Yo  que  el  parabicu  la  he  dado , 
Sí  el  Sí*r  tu  sangre  nic  abona , 
Te  suj)Iico ,  grau  scñor , 
Me  des  licencia  de  scr 
Su  esposo. 

DUQUE. 

¿Cóino? 

ENRIQCK. 

Ks  mujcr 
Margarita  que  cn  anior 
El  hospcdaje  ha  pa{i;ado 
Que  pcrseguida  la  di , 
Ya  que  á  Clcmeneía  perdí , 

Y  el  sucedcr  cu  tu  Eslado , 
Ko  dudo  que  te  has  dc  holgar 
Dc  la  dicha  que  intcroso. 

ROGKRIO. 

¿Cómo,  Enrique?  ¿cóum  cs  cso? 

EXRIQUE. 

La  mano  mc  ofrccc  dar 
Nargarita ,  sicndo  guslo 
De  vucstras  AlU'zas  dos. 

inQri'. 
Si  clla  sc  casa  coii  \os, 
Ncgároslo  fucra  injiislo. 

CLEMKNCIA. 

¡  (iran  casamicnto  habois  hcclio ! 
Sea ,  Coude ,  para  bicn. 

ROGERIO.  (Ap.) 

Dos  bcUezas  (piicro  bicn 
En  uiia,  y  cuando  sospccho 
Que  las  líamas  mic  ine  abrasan, 
En  nna  sc  han  (ic  tciriplar ; 
Porqu(»  110  haya  (|uc  cspcrar, 
Juntas  las  dos  sc  nic  casan. 
A  Clcmciicia  cstoy  tambicu 
Por  amar ,  y  iiilcñtará 
Casarsc ;  pcro  no  bará 
Cosa  que  á  mí  cst(i  bicn. 

DUQUE. 

Partamos,  hijos,  á  darla 
Los  plácemcs  dcl  cstado 
Y  esposo  quc  haii  rcstaurado 
Su  penar. 

CLEMENCIA. 

Comunicaiia 
Deseo ;  que  cs  tan  discrcla , 
Scgun  diceu,  como  hcrmosa. 

ENRIQUE. 

Es  suspension  milagrosa 
Del  mundo,  que  la  respeta. 

ROGERIO.  (Ap.) 

Es  de  Leonisa  rctrato , 
Que  es  mas. 

CLEMENCIA. 

Si  vos  la  alabais, 
Conde,  cuando  os  abrasais 
En  su  amor ,  yo  tanibicu  trato 
Aventayarla  entrc  todas. 

DUQUE. 

i^artámosla  á  visitar ; 
Que  8i  tieue  de  alegrar 
nuestra  corte  con  sus  bodas, 


COMEDÍAS  ESCOGIDAS  DE  TIUSO  DE  MOLLVA. 

Juntándolas  cou  las  vuestras 
Scrá  la  iicsta  mayor. 

ROGERIO.  (Ap.) 

¡  Cclos  dc  Lcoiiisa ,  amor  I 
^CííIos  tambicu  á  las  muestras 
Primeras  dc  Margarita? 
Cáscse  Clemciicia  y  todo, 
Y  quítcmc  dcstc  niodo 
EI  mal  (luien  cl  bicn  mc  quita. 

{Vanse  el  Duque  y  Rogerio.) 

CLEMENCIA. 

Quicn,  dclaute  de  otra  dama 
A  (luicn  primcro  sirvió , 
Dc  mas  hcrmosa  alabó 
La  quc  milagrosa  llama , 
0  licnc  mucho  dc  nccio, 

0  pcca  dc  dcscortés : 
Ju'/.gad  vos  dcsto  io  (pic  cs 
Quicii  mo  tioiic  011  p()C(»j>rocio ; 
Quc  yo  (pic  ocupc  ol  cuidado 

1  n  tionipo  on  vos  (pooo  fué), 
Tainbi(*ii  dcslcrrar  sabré 
Las  roliquias  quc  haii  (piedado.  {Vase.) 


Duquesa  á  un  tiempo  y  pastora , 

Y  cl  si  de  esposa  pronietes 
AI  conde  Euriquc  y  Kilipo , 
Dividida  en  dos  mujeres? 

LEOMSA. 

Y  no  he  de  ser  de  ninguno , 
Que  amor  nacido  entre  rcdes 
De  Vulcano ,  no  te  espantcs 
Que  enredos  fabrique  siempre. 

FIRELA. 

Y  á  mi ,  ¿para  qué  me  tracs 
Eutre  disfraces  mglescs , 
Lacayo  de  disparates , 
Con  que  hc  de  ecliar  á  perderte? 

LEONISA. 

Para  haccr  mas  vcrisimil 
V.síe  engaüo ,  que  no  ^mode 
Dtfjar  de  tcner  buon  tiii , 
Si  ainor  y  fortuua  quicrcn. 
Si  tú,FireIa,mefaItas 
Agora ,  ¿  con  quién  pretendes 
Que  mis  trazas  comunique? 

FIRELA. 

A  cxtrañas  cosas  te  atreves. 


ESG£?íA  IV. 

KNRIOliE. 

Ya  va  buona  osta  quiiiiora; 

Ya  estc  C(Moso  artilioio 

Ha  empozado  á  haccr  su  oíicio , 

Y  dichoso  íin  ospora; 
Poro  Looiiisa  os  do  inodo , 

Quc  auiiquc  cn  saiigro  dcsigual , 
Si  ser  quierc  ol  priiicipal, 
Tcmo  quc  sc  alcc  cou  todo. 
Perlas  cnscíia  su  risa , 
Ciclos  logra  su  prcscncia ; 
¿Qu(í  liciie  quc  ver  Clomencia 
Con  los  ojos  de  Leonisa? 
Pcro  ¿qué  digo?  ¿ostoy  loco? 
Lconisa  á  Rogorio  adora , 
Clcmoncia  dcl  sc  cnainora , 

Y  coii  las  dos  puodo  poco. 
A  la  inglcsa  vaii  á  vcr 

( 0  á  Loonisa  convorlida 

Kii  ciia )  los  Duquos ;  pida 

Mi  amor  lo  que  puodo  sor. 

Vuélvame  CÍcinoncia  á  ainar , 

Loonisa  á  Rogorio  ciilacc  ; 

Que  como  sus  bodas  traco , 

No  hay  ,  amor ,  tal  ncgociar.     ( \  ase 


Qutnta  de  Enrique. 

ESCENA  V. 


LEOMSA,  de  htto  bhnrro, 
de  inglés. 

LEONISA. 

Es  cosa  cxtraña  cl  anior 
Quc  Marg;irila  mc  tioiic  : 
Dico  quc  osliniará  on  tanlo 
Mi  buon  dcspacho  y  ol  vcrine 
Sucosora  de  Rrclaiía , 
Como  todas  las  mcrcodes 
Que  con  su  rostitucion 
EI  nuevo  rey  la  pronietc. 
Seis  millas  sc  fué  dc  a({ui , 
Donde  cncubicrta  prctende 
Que  su  nombre  sostituya, 
Y  mis  venturas  concicrte. 
Hasta  en  esto  sov  dichosa , 
Que  este  alcázar  ( Caslil-Verde 
Por  nombre )  de  nuostra  sierra 
Dista  media  legua  brove  : 
Con  que  sin  echar  do  vcr 
Mi  falta  cuaiido  me  ausente , 
Ya  represenlo  á  Leonisa , 
Ya  á  Margarita. 

nRCLA. 

Eafia«¿erei 


Y  FIRELA. 


ESGENA  VL 

CARLIN.  —  DiGHAs. 
CAR1.IN.  {Sin  reparar  en  las  dos,) 
Dosta  vez  hemos  de  vcr , 
Voto  al  sol ,  si  estuve  alegre 
De  cascos  cl  otro  dia, 
0  si  es  dc  casta  de  duendes 
Fircla  :  en  avunas  salgo ; 
Agora  no  poürá  hcrme 
Trampantoios  el  tiiitillo , 
Si  me  dió  el  gato  por  liebre. 
Dc  bodas  dejo  á  Leonisa 
En  la  aldea  :  mucho  puede 
La  hermosura ,  pues  pastora 
Hasta  h  un  modio  coude  vence. 
Ooupatla  (uicda  allá 
Firola  vaciando  vicntres, 

Y  rellonaudo  Icchoncs, 
Porquc  hay  convite  solene. 
Diz  que  aqui  con  la  escoccsa 
Vive  cl  paje  quc  me  tiene 
Un  mcs  há  hucra  de  mi , 

Y  á  Fircla  se  parcce. 

Si  agora  topa  conmigo , 
Borcebíi  que  desperjeñe 
EI  quillotro  (luc  nie  aturdc. 
¡  Pcro  voto  al  sol  que  es  este 
Hona-guis-toixton !  \  Verá ! 
No  s('í  yo  que  sc  semcje 
Ln  huevo  tauto  con  otro. 

LEOMSA. 

¡  Qué  cs  esto !  ¿Hasta  mi  rolrclc 
Sc  entran  los  hombrcs  ansi  ? 
Llamad,  mi  guarda,  la  geute. 

CARLIN. 

¡  .\y  Dios !  ¡  otra  cosicosa ! 
Le'onisa ,  si  no  cs  quc  vuolos , 
¿Por  dónde  diabros  vcniste? 
¿Quién  te  ha  vestido  de  réquiem  ? 
¿  Cásaste  acá  por  ventura  ? 
¿Hase  pasado  el  banquete 
A  esta  casa?  ¿cómo  cliabros 
Eslar  cn  dos  partes  puedcs? 
No  há  media  fiora  que  te  vi 
Recibiendo  parabienes 
Del  cura,  alcalde  y  vecinos« 

Y  de  todos  los  panentes 
De  Filipo ,  sin  querer 
Trocar  la  palmilla  vcrde , 
EI  cordellate  y  la  frisa , 
Por  las  telas  y  joycles 
Que  tu  marido  te  trajo ; 

¡  Y  agora  sofatamente 
Te  vistes  de  viémes  santOy 
No  sieudo  yinda.  ni  viérneil 
iFirela,  dimeiotá. 


LEOHISA. 

Hola,  iqaé  rústico  es  esle? 
Echalde  de  aqni. 

FIRELA. 

Villano , 
l  He  de  abrírle  dos  ojetes 
CoD  la  daga? 

CARUIf. 

Esos  serán 
Ojales ;  Dios  me  reyele 
Si  estó  todavia  borractio , 

Y  si  duermo,  me  despierte. 

ESGENA  VII. 

ENRIQUE.— DicBos. 

ElfRIQCE. 

Los  Duques  están  en  casa , 
Vuestra  Excelencia  se  aprcste, 

Y  amorosa  los  reciba. 

CARUN.  ( Para  si. ) 
Esto  es  hccho ,  Carlin  ducrme. 
Aqueste  era  el  conde  Enríque ; 
Pero  si  toda  la  geute 
De  Escocia  es  tan  semejante 
A  la  que  Bretaña  ticne , 
Otro  Enríque  habrá  tambien 
Allá.  Si  no  es  que  lo  sueñe , 
¡Válgate  el  diablo  el  tiutiilo! 

FIRELA. 

Hola,  rústico,  despeje 
La  sala ,  acabemos  ya. 

CARLITf. 

¡  Miren  lo  qne  uu  sueño  puede  * 
¡  Que  imagine  agora  yo 
Que  Firela  á  echarmü  viene 
De  palacio ,  heclia  lacaya ! 

FIRELA. 

Sígame  y  salga. 

GARLIN. 

Saklréme , 
0  soñaré  que  me  salgo. 
Si  otra  vez  mas  os  bcbicre , 
Ojo  de  gallo ,  en  jeringa 
Me  envasen  vueso  escabeche. 
Agora  sueño  que  voy 
Audaudo ;  Firela ,  tcnme. 

( Vatise  Firela  y  Carlin, ) 

ESGENA  Vni. 

EL  DITQUE ,  CLEMENGIA ,  ROGERIO, 

ACOMPAÑAMIENTO.   —  LEONISA,  EN- 

RIQUE. 

DDQUE. 

Vengo  á  dar  á  Vuexcelencia 
Dupucados  parabicncs 
De  Estados  restituidos 

Y  del  esposo  que  aüquiere 
Por  mano  de  su  eleccion ; 
Qne  quien  tan  bien  agradece 
Hospedajes  de  Bretaña , 
Envidia  cs  bien  quo  nos  deje 
A  los  que  no  nicrccimos 
Regalar  tan  noble  huéspcd , 
Puesto  que  participenios 
Díchas  ael  Conüe  presente. 

LEOMSA. 

Por  serlo ,  gran  s«»nor ,  vuí^stro 
Enriquc ,  es  bicn  que  inteicse 
La  gloría  que  se  me  sígue 
De  que  él  por  mi  dueño  quede. 

ROGERIO.  {Áp.) 
Vive  el  clelo  qnc  nie  abrnso 
De  celos,  y  que  inipaciente 
Estoy  por  hacer  locuras. 
¡Av similitud  alegre 
l)el  oríginal  que  adoro ! 
Si  en  ti  se  retrala  el  fpnix 
De  mi  Leonisa,  ¿porqué 


ESTO  SI  QUE  ES  NEGOCIAR. 

Mi  agravio  y  pena  consiente 
Que  esté  en  ajeno  domiiiio 
Su  imágen ,  y  reverencie 
Tirano  dueüo  la  copia , 
Cuyo  orígcn  mi  alnia  tiene  ? 

LEüMSA. 

El  veros  enajenado , 
Gran  señor,  de  aquesa  suerte, 
Me  impide  el  Ilegar  á  hablaros. 
¿Qué  trístezas  os  suspendcn? 

ROGERIO. 

\  0  señora !  ajenos  gustos 
Suelen  causar  que  ^e  aumonten 
Las  tristezas  en  cl  triste , 

Y  estoylo  yo  las  mas  vecos. 
Perdonad  mi  suspension , 

Y  el  Conde  aue  rstá  ürcsenle, 
Dilate  dicbas  y  estados , 
Que  gocen  tilülos  rcycs. 

CLEMEXCIA. 

Las  mismas  gratulacionos 
Es  bien  que  yo  á  daros  llogue , 
Envidiando ,  aun(|ue  niujor, 
La  hermosura  quc  morece 
Llamar  ducfio  ai  condo  Ennquc. 
(Ap.)  \  Ay  poiisainiontos  cnioles ! 
iPorqué  de  olvidadas  prendas 
Sufris  que  llamas  rocnordon? 
Quise  á  Enrique ;  cnlró  Rogorio ; 
Pero  ¿  qué  dueño  no  siente 
EI  ver  posesiones  suyas , 
Que  .se  pierdan  ó  enajeiien? 
Abrásame  en  cclos  vivos. 

( Apártase  con  Leonisa  Rogerio. ) 

ROGERIO. 

Duquesa ,  amor ,  que  á  la  muerlc 

Compararon  tantos  sabios , 

Tione  por  ley  romper  leyes. 

Retrato  de  un  imposiblc 

Sois ,  tan  propio ,  que  los  debc 

Dos  estudios  de  una  accion 

La  hermosura  á  sus  pincoles. 

Vuestro  original  ó  copia 

Adoré,  y  inconvcnientos, 

(^uanto  necios,  poderosos, 

Diluvios  de  amor  detiene. 

Vos  fuistes  la  suspension 

De  mis  sentidos,  que  leves 

Correos  al  alma  avisan 

Que  en  vos  sus  hechizos  ticnen. 

En  semejanza  os  amé 

Primero ,  y  ya  con  poderos 

De  mi  dicha,  en  propiodad , 

Que  en  vos  ganan  lo  quo  piprdon. 

Sucesor  soy  de  Bretafia ; 

Mi  padre  es  Duqne  ;  no  intente 

Que  lo  que  estrellas  influyon , 

Razones  de  esiado  fnorcen. 

Yo  no  tengo  inciinacion 

A  Clemencia,  ni  sucoden 

Decendencias  nno  so  I()í»ren , 

De  casamíonlos  parionlos. 

Junte  á  Orliens  su  r.siano  Knrííiuo; 

Rion  se  han  quorido ;  roon«'r(lou 

Momorias  aniorlij^uadas 

Que  estriban  on  inlorosos. 

Vos  habeis  do  sor  nii  osposa  : 

Que  no  es  posible  (]ne  niej^uon 

Uetratos  de  quien  iidoro , 

Lo  que  su  orígon  prolende. 

Como  vos  me  deis  el  sí, 

Efoclnaráse,  aunqno  pese 

A  Cl(»mencia ,  ai  Duquo ,  h  Enriqne , 

V  á  cuantos  su  eslorbo  intonton. 

Ni  términos  me  pidais, 

Ni  alargueis  con  plazos  brcv(»s 

Resoluciones  do  amor 

Que  á  lo  mas  arduo  se  atreven. 

¿Quédecis? 

LEOMSA. 

La  brcvcdud 


m 

Del  tiempo,  y  los  qne  presentes, 

Duque  generoso ,  estorban 

Que  conmigo  me  aconseje. 

No  bastan  a  que  no  elija 

Lo  que  há  tanto  que  apetece 

Un  amor  disimulado , 

Que  \ik  callado  porqúe  teme. 

Por  la  amorosa  dcicíad 

Que  tanto  en  las  almas  puede , 

Y  en  las  nuestras  predomina, 
Que  dosde  el  instante  alegre 
Que  os  vi,  Rogcrio,  os  a(JorOy 

Y  que  Clemencia  inclemente, 
Tsurpando  al  sueño  noches, 
Ha  ocasionado  mi  muerte. 
Pero  advertid ,  Duque  mio , 
Que  aunque  mi  rey  me  concede 
Restauracion  demi  estado, 

Y  con  él  otras  mercedes ; 
l^liéntras  que  no  se  efetúa , 
Es  la  mudanza  en  los  rcyes 
El  móvil  de  .sus  acciones, 

Y  sus  privados  los  ojes. 

Si  se  muda,  y  quedo  pobre 

ROGEKIO. 

No  prosigas;  quc  aunque  fueses, 
No  Duque.sa,  una  serrana 

LEOM.SA. 

Rasta ,  pues ;  osto  se  qnede 
Enlre  los  dos,  duoño  mio. 

ROGERIO. 

Y  este  anillo ,  si  mercce     {Póneselo.) 
Confirmar  tálamos  justos, 

Oro  osmalle  en  vuostra  nieve. 
{Se  separan  Rogerio  y  Leonisa.) 

LEO.NISA. 

Enrique ,  Ilegáos  acá , 

Y  agradecod  con  cortesos 
Denionstraciones,  favores 
Quo  liberal  nos  ofreco 

El  Duciue  mi  sofior.  Tanto 
Se  rogocija  de  vormc 
Emploada  en  vuostro  amor, 
Quo  sor  cl  padrino  (miere 
De  nuostras  bodas ,  nonrando 
Con  prendas  quc  ai  sol  s(?  alreven , 
La  mano  que  os  he  de  dar. 

ENRIQUE. 

Si  bosar  sus  pi(*s  mercccn 
Mis  labios ,  duplicará 
Kavoros. 

CLEMENCIA.  {Ap.) 

;.0no  nio  atomipnten 
íiolos  de  amor  íhíspodido , 
Envidias  iniporlinontí^s  ? 
i  V¡\e  ol  r¡(;l(),  íjuíí  (»sloy  loca ! 

DUOUF.. 

Mi  corto  on  voros  ansonte, 
Está,  Margarita ,  trislo  ; 

Y  aunquo  ol  luio  á  que  1a  muorte 
He  vn(»stro  roy  os  obliga, 
Estorbe  fi(?sia's,  bion  puedon 
Salir  A  vislas  do  corto 

Liitos  (luo  bodas  fíuarnecen. 
;,  Cuáncío  la  ponsais  honrar  ? 

LEOMSA. 

Soñor,  cuando  di.spu.sicre, 
Vuestra  Alteza. 

nCQCE. 

Soa  maiíana , 
Porqne  os  sirvamos  presente , 

Y  dadnos  liccncia  agora. 

LEOJÍISA. 

Mil  años,  gran  soñor,  cuente 
Viiostra  ilustrc  sonectnd 
Tiempos  que  (íu  vos  se  conserveD. 

CLFMENCIA.  {Ap.) 

Perdida  de  celos  vov. 

LKOIflSA.  (i4p.)  .    .    . 

Amorosos  pretcndientes, 


SOá 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Esto  H  que  es  negociar : 
La  industria  todo  lo  vence. 
{Vanse  el  Duque,  Clemencia,  Leonisa, 
Firela  y  el  acompañamiento.) 

ESGENA  IX. 

ROGERIO ,  ENRIQUE. 

BOGERIO. 

Escuchad ,  Enrique,  un  poco ; 
Que  los  dos  alcanzarémos 
Al  Duquc.  Ainor,  todo  extrcmos, 
No  es  perfeto ,  si  no  es  loco. 
Vos  amastcs  á  Glemencia. 

ETiRIQUE. 

Es,  Duque  y  señor ,  ansi. 

ROGERIO. 

Y  aunque  ella  os  dejó  por  mí , 
Yo  tengo  alguna  cxperiencia 
En  esto  de  querer  bien , 

Y  sé  que  no  os  quiere  mal. 

EI^RIQUE. 

Siendo  interes  el  caudal 
De  su  amor  ó  su  desden , 
Venceráia  vuestra  Alteza , 
Que  ba  de  liercdar  á  Bretaiía. 

ROGERIO. 

Eso  mismo  descngaña 

Mi  amor ,  y  de  la  tristoza 

Que  tengo  es  causa ,  y  aviso 

De  escarmentar,  si  cs  que  puedo  : 

Quiéreme  por  lo  que  heredo , 

Y  á  vos  por  quien  sois  os  quiso. 
Segun  esto ,  aunque  es  tan  bcUa ; 
Si  es  mi  herencia  su  cuidado, 
Agradézcalemi  l^stado 

Lo  que  yo  he  de  agradecella. 
Orliens  es  su  dotc  real ; 
Elia  os  quiere  bien  á  vos ; 
Troqucmos  damas  los  dos ; 

Y  con  su  Estado  ducal 

Y  el  ^Tieslro ,  faltará  poco 
Para  ser  rey  :  Mar{»ar¡ta, 
Por  lo  que  en  la  cara  iniita 
A  quien  me  ha  tenído  loeo , 
Su  memoria  ha  de  curar. 
Esto  os  está  á  vos  mejor , 
A  Clemencia ,  y  á  mi  amor. 

ENRIQUE. 

Señor,  yo  supc  olvidar; 
Mas  no  tornar  á  qucn^r. 
La  duquesa  de  Cíarencia 
Lleva  en  belleza  á  Clemencia 
Tantaventaja 

ROGERIO. 

Ha  de  ser , 
Que  qaerais,  Enrique,  ó  no , 
Margaríta  esposa  mia.       , 

EÜÍRIQUE. 

Si  el  Duque 

ROGERIO. 

En  la  monarquía 
De  amor  soy  el  Duque  yo. 
Mi  padre  eÍDuque  no  tiene 
Voto  en  este  triminal ; 
Es  Margarita  mi  igual, 

Y  con  mi  gusto  conviene. 
Conde ,  esto  está  de  los  cielos ; 
Los  dos  nos  queremos  bien. 

ENRIQUE. 

( Áp.  i  Que  estándomo  esto  tan  bien , 
Me  de  á  mi  Leonisa  colos ! ) 
Scfior ,  yo  no  puodo  amar 
A  Clemencia ;  aborrocido 
Della ,  la  puse  en  olvido ; 

Y  querer  resucitar 
Pasiones  muertas,  es  cosa 
A  los  cielos  reservada. 

Si  Margaríta  mudada 
Proimete  ser  ▼uestra  esposa, 


No  quiera  mayor  yenganza 
De  mis  desdichas  Clcmencia  : 
Será,  con  vuestra  licencia, 
Mi  esposa  su  semejanza. 
Una  serrana  hay  aqui, 
Que  en  esta  sierra  es  hechizo 
Del  amor ;  yo  sé  que  le  hizo 
Salir  un  tiempo  de  si 
A  vuostra  Alteza ;  con  ella 
Me  pretendo  desposar ; 
Que  en  ella  podré  gozar 
A  mi  Margarita  bella. 
Estado  tengo  bastante 
Para  los  dos. 

ROGF.RIO. 

¿Cómo  es  eso? 

ENRIQUE. 

Pierdo  por  Loonisa  el  seso , 
No  siendo  de  estotra  amaute. 

ROGERIO. 

Leonisa ,  á  lo  que  imagino , 
Con  Filipo  concortada , 
Hoy  ha  de  estar  desposada, 
Y  yo  he  de  ser  su  padrino. 
Si  hoy  se  tienen  de  casar, 
Mal  os  convcndréis  los  dos. 

ENRIQUE. 

Pormitildo ,  señor ,  vos ; 
Que  yo  la  sabré  obligar 
A  que  se  case  conmigo. 

ROÜKIUO. 

Pucs ;.  quiórcos  Loonisa  bicn? 

ENRIQIE. 

Con  mas  amor  que  dosden 
Me  mira. 

ROGERIO. 

Siendo  mi  amigo 
Fflipo,  y  mi  deudo  ,  os  mengua 
EI  menosprecialle  aiisi. 

ENRIQUE. 

Yo  he  dado  á  Leonisa  el  si. 

ROGERIO. 

Pues  sacaréos  yo  la  longua 
Con  que  oso  si  le  habois  dado; 
Pues  si  ha  de  sor  Mar}íar¡ta 
Mi  osposa ,  y  á  osolra  imita; 
Quien  dolla  oslá  onamorado, 
i)(í  mi  os|)osa  lo  ostará , 
Porquo  os  somojanza  amor , 
\  ofoiidtTÓis  vos  mi  honor 
S¡  osa  pormision  so  os  da. 
Dojad ,  Conde ,  de  sor  loco. 

ESGENA  X. 
UN  PAJE.  —  Dicnos. 

PAJE. 

Señor ,  el  Duque  da  prisa. 

ROGERIO. 

Ni  habeis  de  amar  á  Leonisa , 

Ni  á  Margarita  tampoco.         {Vanse.) 

Casa  de  Filipo  cn  la  aldca. 
ESGENA  XI. 

LEONISAyFIRELA,  de  lahradoras; 
PINARDO,  FILIPO. 

LEOMSA. 

¿Qué  dollo  dobo  dc  liabor 
Que  me  echan  ménos  los  doá? 
Miren,  si  esto  está  de  Dios, 

Y  tengo  de  sor  mujcfr 
De  Filipo,  claro  está 
Que  he  de  buscar  muchas  cosas 
Para  la  boda  forzosas ; 
Las  mas  dellas  tengo  ya. 
Prevonido  dejo  al  Cura, 

Y  al  Alcalde  he  convidado. 


HLIPO. 

Todo ,  LeoDisa ,  es  cuidado « 
No  viendo  vuestra  hermosura. 

PIKABDO. 

En  fin,  ¿DO  pensais  mudar 
Traje  para  desposaros? 

LEO!«ISA. 

Si  á  los  dos  puedo  obligaros, 
Criada  en  este  lugar , 
Hasta  salir  dél,  quisiera 
No  dar  á  las  labradoras 
Envidia ,  que  á  todas  horas 
Como  serrana  grosera  ^ 
Me  han  visto.  Mire ,  señor , 
¿No  se  enamoró  de  mi 
Filipo,  viéndome  ansi? 
Pues  A  si  me  piorde  el  amor 
Vestida  de  caballera , 

Y  pongo  mi  diclia  on  duda? 
El  trajo  las  caras  muda ; 
Tal  vez  la  mujer  mas  fiera 
Es  como  un  sol  de  pastora  : 
Ksto  lo  dobo  al  sayal ; 
No  quiero  pagarlo  mal ; 
Allá  andare  de  sofiora. 
Démos  este  fin  honrado 
A  nuestra  scrrana  frisa. 

FILIPO. 

Vuostra  discrecion,  Leonisa, 
Justas  razones  ha  dado. 
Aqui  y  allá  detormino 
Que  á  vuestro  gusto  os  vislais. 

PINARDO. 

KI  Ducpie ,  si  lo  ignorais , 
Viene  a  ser  vuestro  padrino. 

LEOMSA. 

¿Cuál  Duque?  ¿el  mozo  ó  el  viejo? 

PINARDO. 

EI  mozo. 

LEO:USA. 

Puos  ¿para  qué? 
Mírose  allá  su  mercé 
En  Clomoncia ,  que  os  su  espejo. 
¿  Do  <]uó  lia  do  Rorvir  aqui , 
Si  no  os  con  su  gravodail 
De  asombrar  nuosa  humildad? 

FILIPO. 

Su  Alteza  lo  quiere  ansí. 

LEOMSA. 

Pues  si  lo  quiere  su  altura, 
¿Quién  replicarle  podrá? 

E8GENA  XU. 

CAKLIN.  —  DicHOS. 
GARLiN.  {Para  si.) 
¿  Si  habré  despertado  ya  ? 
:  Oh  lo  que  este  sneño  dura ! 
Juraré  que  agora  estó 
En  presencia  de  Leonisa 

Y  Firela ,  y  que  de  frlsa 
Se  visten  ,\le  seda  no. 
Tambien  sueño  que  está  aquí 
Fillpo  y  Pinardo. 

nRELA. 

¿Aqué 
Sales  tú  acá? 

CARLIN.  (.4/>.) 

¿Qué  diré? 

FIRELA. 

¿  No  se  pucdc  liaccr  siii  tí 
La  boda  ? 

CARLIX. 

{Ap.  Agora  soñaba 
Que  Firola  me  reñia 
¡  Porque  á  la  boda  salia , 

Y  que  do  casa  me  ochaba.) 
Firela,  decidmevos 
Si  aun  ducrmo;  quc  á  mi  pesar 


(M  qoe  ami  me  estó  ett  el  pijsr. 
Baenos  dias  lea  dé  üioa, 
Señores. 

PIRAIIDO. 

Garliii,  ¿qué  ei  esto? 
lAl  anochecer  nos  dais 
Buenos  dias?  ¿  Qué  pensais? 

CAlLllf. 

Debo  yenir  hecho  un  cesto. 
Guatro  dias  há  que  sueño 

gue  á  Firela  veo  lacaya, 
n  calzas  vuelta  la  saya, 

Y  que  mc  mira  con  cefio , 

Y  a  Leonisa  hecha  duquesa, 
A  fíier  de  tnmba  vestioa, 
Ya  en  serrana  convértida , 
Ya  labradora ,  ya  inji^esa. 
Despiérteme  su  mercé, 
Ansi  Dios  le  dé  salü. 

PINARDO. 

El  Duque  viene. 

CARLIN. 

¡  Jesú ! 
En  este  punto  soñé 
Que  ei  Duque  á  Temos  venla. 

LEOmSA. 

Ayisen  al  Gura ,  pues. 

GARLÜf. 

Y  gue  Leonisa  despues 
Avisar  al  Gura  hacia. 

ESGEN A  Xm. 

ROGERIO  ,  AGOMPAÑAMIEKTO.  •— DlCHOS. 
PINARDO. 

Gran  señor,  ¡  tanto  cuidado 
En  honrarnos ! 

ROGERIO. 

No  he  podido 
Venir  ántes,  divcrtido 
En  negocios  de  m¡  Estado. 
Leonisa,  en  fin,  ¿os  casais, 

Y  á  Filipo  Ilamais  dueño? 

CARLIN. 

{Yálgate  el  diablo  por  sueuo ! 

LEONISA. 

Si  Yos  nnesa  boda  honrais , 
Siendo  el  padrino,  ¿guién  deja 
De  gozar  tal  ocasionf 
Estoy  muerta  por  un  don ; 
Pinardo  me  lo  aconseja , 

Y  obedecelle  miagino. 

CARLIN. 

:  Yerá  en  sneños  lo  que  pasa ! 
Leonisa,  en  fiu,  se  mos  casa, 

Y  es  el  duefio  su  padrino. 

ROGERIO. 

Daros  guiero  el  parabien. 
{Ap.  ¡  A;r  celosos  desvarios ! 
i  Sufnreis ,  agravios  mios , 
Lo  qne  aqui  mis  ojos  ven? 
No  es  posible.)  Oid  un  poco , 
Leonisa,  aparte ,  primoro 
Que  os  desposeis.  {Ap.  Yo  me  muero ; 
Perdido  estoy;  vo  estoy  loco.) 
El  dote  que  os  ne  mandado , 
Quiero  acomodar  con  vos. 
{peivianu  á  un  lado,  y  hablan  en  voz 
baja.) 

CARLIIf. 

Ahora  sueño  que  los  dos 

Se  apartan  á  hablar  á  uu  lado. 

ROGERIO. 

i  Ah  mudabla,  ingrata,  alcvc ! 
iEs  este  el  pago  dcbido 
AI  amor  que  te  he  tenido , 

Y  al  que  a  mis  penas  se  debe? 
¿Tú  tecasas,  vivoyo? 
¿Tú  tc  puedes  atrnver 
A  estar  eo  otro  poder? 


ESTO  SI  QUE  ES  NEGOaAR. 

LEONKA. 

Pues  él  ¿no  me  lo  mandó  ? 

ROGERIO. 

¡Yo!  ¿cuándo,  ó  cómo? 

LEONISA. 

¡Verá ! 
Yo  por  él  marido  elijo. 
c  ¿  Casáos ,  Leonisa ,  no  dijo , 

Sue  yo  os  daré  ei  dote?»  Ya 
é  caso :  lo  que  él  me  avisa , 
Gumplo. 

CARLIN. 

Agora  estó  soñando 
Que  á  solas  refuiifuíiando 
hstán  el  Duco  y  Leonisa. 

ROGERIO. 

Si  yo  esto  dije ,  liviana , 
Fué  por  probar  tu  íirmeza ; 
Pero ,  en  fin ,  fué  tu  bellcza , 
Gon  ser  divina ,  villana. 
No  has  de  casarte  con  él , 
0  abrasaré  esta  moiitaña. 
Ser  duquesa  dc  Brctaña 
¿Noesmejor? 

LEONISA. 

Pues. 

ROGERIO. 

j  Ah ,  cniei ! 
i  Qué  presto  hicistc  trstigo 
AI  tiempo  de  que  en  fin  eros 
Lo  que  las  dcmas  mujercs ! 

LEONISA. 

¿Quiere  él  casarsc  conmigo? 

ROGERIO. 

Quiero  buscar  mi  descanso. 

LEONISA. 

Pues  toqne,y  rcportesé;  {Dale  lamano 

Que  á  Filipo  lc  díré 

Que  hablé  por  boca  de  ganso. 

ROGERIO. 

En  fin,  ¿no  le  quiercs  bicn? 

LEOMSA. 

Gomo  á  un  dolor  de  costado. 

ROGERIO. 

Este  anillo  csté  esmaltado 

En  esta  nieve.  {Pónenelr, 

LEONISA.  (.4/7.) 

iOh  qué  bien ! 
Otro  tanto  no  ná  media  hora 
Oi  siendo  Margarita, 

Y  otro  anillo  solicita 

Lo  que  promcto  pastora. 
¡  Gasada  con  dos  en  uno ! 
i^Quién  tal  suceso  ha  (>scuchado? 
(^on  dos  cn  una  casado , 
Un  hombre ,  ¿  vióio  ninguno  ? 
Mircn  lo  quc  cdos  sou  : 
Mira,  ainor,  lo  qiie  meofrcccs, 
Quc  casándomc  uos  veccs , 
No  es  caso  dc  in^iuisioion. 

ROGERIO. 

Ya  Leonisa  cslá  contenta , 

Y  juntamcnle  dotada ; 

Pues  ser  su  esposo  os  agrada , 

Y  ya  correis  i)or  mi  cuenta , 
Gelebrad ,  Fílipo,  luego 
Vuestro  delcitoso  estado. 

En  \-uestro  nombrc  la  he  dado 
Un  diamante. 

FILIPO. 

Humildo  Ilogo 
A  honrar  mi  boca  á  esos  pié.?. 

CARI.IX. 

¡Bravo  sueuo !  Si  iiay  coniida , 
Duerma  yo  toda  la  vida , 

Y  catorce  años  dospues. 

ROGERIO.  (Ap.) 

\  Yo  estoy  loco!  ¿Quc  hc  de  hacer? 


La  mano  7  aniUo  di 
A  Mar^nta ,  ¡ ay  de mí! 
Pues  si  ha  de  ser  mi  miqer, 
¿Gómo  me  desposo  agora 
Con  Leonisa?  Én  mis  desveloa 
Sois  casamenteros,  celos. 
En  esta,  i)or  ser  pastora, 
Rehnsa  mi  noble  estado 
Lo  que  en  la  otra  apetece , 
Porque  á  esta  se  parece. 
¡  Y  con  las  dos  me  he  casado ! 
¿Qué  haré?  ¡Cielos,  triste  yo ! 
¿Dcsposado  allá  y  aqui? 
Con  la  scm(!janza  si , 
Mas  con  las  personas  no. 
Rcmedialdo  vos,  fortuna, 
Amor,  mostrad  que  sois  Dios ; 
0  haced  que  me  parta  eu  dos, 
0  convcrtildas  en  una. 

ESGENA  nv. 

UN  GRIADO.  —  DiCHOS. 

CRIADO. 

Los  Duques ,  señor ,  están 
Aqui ;  que  en  fe  que  han  sabido 
Que  honrando  á  los  desposados, 
\cnis  á  scr  su  padrino, 
Autorizallos  descan ; 
Que  estima  d  Duquc  á  Filipo , 
Y  Clemencia  á  la  serrana 
Que  tal  ducño  ha  mcrecido. 

ROGERIO. 

{Ap.  \  Válgame  el  ciclo ! )  Salgamos 

Todos  cuatro  á  recebillos. 

{Ap,)  Alto,  amor,  aqu(>sto  es  hecho ; 

Leonisa,  en  fln,  iia  podido 

Mas  que  razones  de  rstado  : 

Klla  ha  de  scr  dueño  mio. 

Si  mi  padre  se  indignare , 

Perdone ;  qne  en  mas  csümo 

Ser  de  mi  serrana  esposo , 

Que  del  duque  Gárlos  liijo. 

CARLIN. 

Agora  sucño  qnc  llogan 
El  Duco  y  los  dos  sonrinos. 
Tallo  tengo  di?  sofiar , 
S¡  no  se  digiore  ol  vino, 
Quo  vionon  los  royes  magros , 
Cárlo  Magno  y  Baldovínos. 

ESGElf A  XV. 

EL  DUQUE ,  CLEMENCIA,  ENRIQUE. 

—  DlCHOS. 
ROGERIO. 

Gran  señor 

DUQUE. 

IIijo,¿qué  esesto? 
;.Qué  es  lo  ({ue  el  Conde  me  ha  dicho? 
Á  >  os  impodis  quc  se  case 
(^on  Margarita  ? 

ROGERIO. 

Sí  iinpido , 
PorniKí  á  Margarita  iiitento 
Dar  la  maiio ,  con  (luo  obiigo 
A  Cleinencia  que  dd  Gonde 
Pague  amores  y  servicios. 
Los  dos  se  han  querido  bien ; 
Y  ya  que  el  cielo  me  hizo;, 
Cran  sofior ,  vuostro  hcredero , 
No  es  bien  (íuilarle  á  mi  priino 
A  Bretaua  y  á  su  dama , 
Ni  en  derccho  tan  antiguo 
rendré  yo  seguridad 
De  quion  á  otro  amante  (¡uiso. 

E!S'RIOUE. 

(iran  señor ,  en  nretensiones 
Licitas,  que  ya  nan  tenido  \ 

Fin  alegro ,  110  es  razon 
Fundar  agravios  prolijos. 


264 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


li  &  Glemencia  quise  bieo , 
Paes  se  mejora ,  os  suplico 

8ue  no  permitais  privarme 
el  dueoo  que  cuerdo  elijo. 

ROGERIO. 

Margaríta  es  ya  mi  esposa. 

¿Quién  ?  \  Margarita !  ¡  Oh  qué  lindo! 
Si  no  cs  que  errastes  los  nombres , 
Duque ,  matrimeño  pido  : 
Yo  estoy  con  vos  desposada. 

nupo. 
¿Estásloca? 

LEOTflSA. 

Sean  testigos 
Esa  lengua,  aquesta  mano, 
Esos  cielos  y  este  aniUo. 

CARLi:(. 

Agora  dic|0  quo  duormo , 
Si  lo  dudé  á  sus  principios ; 
Porque  no  hay  sueño  ordenado 
Qne  no  acabe  en  dosatinos. 
jVerá  el  diabro  del  dislate ! 

ROGERIO. 

Señor,  dojando  prolijos 
Ejemplos ,  que  semojantes 
Guentan  historias  y  libros , 
Yo  me  crié  con  Leonisa 
£n  estas  sierras ;  y  niüo 
Amor,  siendo  ya  gigante, 
iQué  mucho  engendre  prodigios? 
Su  esposo  tengo  dc  ser , 
Aunque  el  patrimonio  rico 
Pieraa  que  en  Bn^taña  adquiero, 
Y  otra  vez  viva  estos  riscos. 
Sé  que  he  de  perder  la  vida 
Luego  que  pierda  el  arrimo 

§ue  nasta  agora  la  sustenta ; 
ansi  el  menor  daño  elijo. 

büQUE. 

iQué  es  esto,  cielos,  qué  rs  esto? 
Rogerío ,  si  no  has  pordido 
£1  seso ,  da  íin  mejor 
A  estos  años  que  han  vivido 
Para  ver  desdichas  talos. 

CARLIN. 

Mezclóse  el  blanco  y  el  tinto. 
iMiren  las  cosas  qué  suoño ! 
Uora  el  padre ,  y  calla  el  hijo. 


ESGENA  XVI. 

UN  GRIADO.  —  DiCHOS. 

CRUDO. 

De  una  carroza  se  apea 
Margarita ,  que  ha  venido , 
Segun  dice ,  á  convertir 
Pesares  en  regocijos. 

ROGERIO.  {Ap.) 

Pediráme  el  si  de  esposa , 

Y  yo  en  las  dos  dividido, 

Y  enamorado  de  entrambas , 
Vendré  á  perder  el  jüicio. 

ESGENA  XVU. 

MARGAKITA,  de  luto ;  AcowkñKniEK' 

TO.  —  DlCHOS. 
MARGARiTA. 

Dadme ,  señor,  esos  piés. 

DrQUE. 

Alzad,  señora.  ÁQuién  dijo 
Que  érades  vos  ia  Duquesa  ? 

HARGARITA. 

Quien  por  tal  me  ha  conocido. 
Margarita  suy,  sofior. 

DUQÜE. 

¿Cómo? 

ROGERIO.  (Ap.) 

Amor,  n\\w  laf>erintos 
De  confusioiies  son  estas? 

CLEME>'CIA.  {Ap.) 

¿Qué  os  lo  (¡ue  advertis ,  senlidos  ? 

CARLIX. 

Todos  sueñan  como  yo. 

ENRIQUE. 

No  os  admireis ;  que  yo  hc  sido 
Autor  deslas  suspensíones. 
Esta  sorrana ,  ol  líocliizo 
l)e  la  horniosura  v  ¡iiííonio , 
Nombre  y  ostadolia  iingido 
De  la  Duquesa  prosoiile. 

DUQUE. 

Pues¿á  qué  cfoto? 

E>'R1QUE. 

Ha  quorido 
Gon  la  industria  remeoiar 
Lo  que  su  suerte  ha  impedido. 
Rogerio  la  amó  pastora ; 
Duque  la  puso  en  olvido ; 


Y  ingeniosa,  con  engaSos 
A  su  amor  le  ha  reducido , 
Porque  yo  goce  á  Glemenda. 

DDQDE. 

No  logrará  sus  designios, 
Siendo  viUana. 

MARGARrrA. 

Seuor , 
Eso  e1  cielo  lo  previno. 
Leonisa  es  mi  prima. 

LEOXISA. 

¿Gómo? 

MARGARITA. 

Porque  es  su  padre  mi  tio, 
Que  huyendo  rígores  reales 
Semejantes  á  los  mios, 
Os  trajo  niña  á  Bretaña , 

Y  hoy  oue  le  he  roconocido , 
Vcngo  a  que  en  bodas  aiogres 
Paron  amor  y  peligros. 

En  vucstra  corte  os  espera. 

ROGERIO. 

;  Ay,  cielo ,  á  mi  amor  propicio ! 

LEONISA. 

jEsío  si  qtie  es  negociar! 

DUQUE. 

Vamos ,  puos ;  que  si  avoriguo 
Ser  vordad  lo  quo  aürmais, 
Casándose  con  su  primo 
Clomencia ,  daré  á  Rogerio , 
Sin  riesgos  de  honor ,  alivio. 

MARGARITA. 

Y  yo  mo  rostituiré 
A  mi  patría. 

ROGERIO. 

Yo  á  Filipo 
Desposaré. 

LEOMSA. 

Yo  á  Firela. 

CARLi:f. 

Comodia  sin  boda  ha  sido 
La  prosonto ;  yo  lambion, 
Por  no  casarnrio  dormido , 
D(»jo  para  on  despertando 
Tentaciones  de  marido. 

LEOMSA. 

En  pretonsiones  de  amor, 
Yo ,  iliistre  senado,  he  sido 
La  (lue  supo  negociar , 
Si  agradaros  be  sabido. 


k_ 


•■*  » 


NO  HAY  PEOR  SORDO..J'» 


DON  DIEGO. 
DORA  LUCIA. 
DORA  CATALINA. 
DONGARGU,i^«. 


PERSONAS. 


DONFADRIQÜE. 
CRISTAL. 
DON  LUIS ,  viejo, 
DON  JüAN. 


DON  PEDRO. 
DON  ANTONIO. 
ORDOÑEZ.criffito. 
QUESADA,  eseudero. 


La  escena  es  en  Toledo, 


ACTO  PRIMERO. 


PlBXB. 


DOX  DIEGO. 

Pn'mio  inmortal , 
Digno ,  Fa'lri(|iie ,  (|ii(>  vos 
No  prorancis  sii  rcspcio 
Con  hunianas  moc(>(la(l('s. 


ESGENA  PRIMERA.  |  iu)>- faiiriqi'r. 

DON  DIEGO ,  de  camino ,  con  háhito  de  íi"'^l*^  5  ^'**»'^'*'f  ^»i{^"*»'«;''-^ 

c^»«.*««. .  nnv  WA  i\ni/\f<u<  ^  wue  con  ornato  dism»lo 

Santtago;  DON  !•  ADRIQLh,  de  rua     l  ,.„  culto  saero  asistoii, 


D02«  PAJlRIQUK. 

:Don  Dioso!  ¿En  Toledo  vos? 
No  curopio  con  lo  qu(;  debo , 
Si  no  os  abrazo  do  nuevo. 

DO?í  niKGO. 

Ni  pa^ramos  los  dos 
EI  amislad  (¡uo  tenomos , 
A  no  celebrarla  aiisi. 

DOX  FADRIQI'E. 

Quojas  ba11an'>is  eii  mí 
Dignas  de  justos  extremos , 
Si  no  os  quo  a^ora  acabois 
1)0  a|>earos ,  eii  no  hourar 
Mi  casa. 

DO:f  DIEGO. 

Pens<>os  hallar 
Aquf ;  y  solo,  como  vois, 
Me  he  quitado  las  ospu(>las, 
Siii  dar  trcguas  á  las  botas. 

DOX  FADRIQL'E. 

No  por  costumbres  dovotas, 
Mas  por  amaiitos  cautolas , 
Gurso  la  iglesia  mayor. 

DOX  DIEGO. 

Siempre  en  ¡mágoiu>s  vivas 
Ocupais  fiestas  votivas. 

D0>'  FADRIQÜE. 

iQué  quereis  ?  gasto  estc  humor. 
Estos  nerejos  nos  saoan 
AI  campo,  do  los  lugares , 
Lo8  santos  de  las  altares, 

§ae  á  Dios  enojado  aplacan , 
á  nuestra  imágon  divina 
Del  Sagrarío ,  en  procssion. 

DOX  DIEGO. 

Con  tan  cierta  protocclon , 
Tema  el  inglés  sn  rúina. 

DO!f  FADRIQCE. 

Kstará  este  novonarío 
Enmedio  de  su  capilla. 

DON  DIEGO. 

Es  colestial  maravilla 
La  anrora  desto  sa^rario. 

DON  PADRIQUK. 

Es  vice-madre  do  Dios , 
Pnes  la  dió  el  original 
Sus  brazos. 

(1)  0«  tnto*  UluloR  Ap  fras*  incomnlrU  hav 
•Irqbos  ejmnploR  <>n  niirMro  t<>ii(ro  •ntÍRiio.  Ta- 
if h  ton,  «ay  rfrdailrM  qnr  rn  amor,  No  pnede 
itr,  Ha*  19  tmittad  que  la  tangre,  y  otro». 


,  Y  ostán  sucesivanKMite 
Desde  quo  ra\a  el  oricMUe, 
•  Ilasta  que  al  ooaso  \isten 
■  Noctiirnos  del  soi  desuiayos , 
Dos  canóni<;()s,  nobleza 
.  I)o  Kspaña  ((pio  la  liinpioza 
'  Dc  sangre  a(|tií  ostenta  ra>(js), 
I  Dos  raeionoros ,  y  dos 
iCapoIIauos,  quo  íliversos 
I  En  coros  oantan  á  versos 
1  Glorias  del  alba  de  Dios. 

I  DON  DIEGO. 

:  Mí^estad  ostontativa 
¡Muostra  esta  pla/a  adornada 
j  Con  taiito  jas¡)e  y  fucliada : 
'  Custo  qui(»n  la  v'o  rooiba. 
.  ¿  Qu¡(*n  vive  lanto  balcon , 
Tanta  grada  y  claraboya? 

D()>'  FAbKlQCB. 

Será ,  si  so  aoaba ,  joya 
De  fábricas.  Estas  son 
,  Casas  dol  Avuntamionto. 

I  DOX  DIKGO. 

l  Y  esotras? 

DOX  FADRIQÜE. 

Arzobispales , 
Í  Palacio  de  cardenal(>s , 
En  la  n^ligion  convonto , 
Y  alcázar  de  su  grandoza. 

DON  DIKGO. 

Dí'Ias  ose  nombr(»  real 
l<n  infante  cardonal , 
!  En  nombro  y  virtiid  altezn\ 
Que  on  fe  qúe  Toledo  crece 
En  el  valor  quo  niiata , 
Las  honra  un  N(^stor  Zapata, 
Que  su  oíicio  cuerdo  ojerce  (2). 
i  Qm^  bizarro  pasadizo ! 

liOnH  FAIiniQUK. 

Armas  le  adornan  diioales, 
.  Ya  Rojas ,  ya  Sandovalos. 
!  Aquol  cardonal  le  hizo , 
jQiio  para  ol  Saíir:irio  liaih') 

Jasp(*s  iiuevus. ' 

DOX  lllKCO. 

¡  Cran  prolado ! 

DO:«í  F  VDRIQUK. 

Trofoos  ha  lovantado 
Donde  los  |)i('s  (>stampó 
La  qiie  honrando  la  oogulla 

(S)    No  Pt  con«<>uant<>  ie  rrrce. 


Dol  Santo  que  á  Espana  medra, 
Imprimió  su  fama  on  piodra, 

Y  le  dió  inmortal  casulla. 
KI  Tajo  os  su  coronista , 
Pues  sin  ól  los  cigarralos 
Quo  hormos(*an  sus  cristalcs, 
No  tuvieran  biiona  vista. 
Su  fania  en  Madrid  asorobre , 
Puos  aniplió  á  sus  herodi>ros 
Las  oasas  de  aqu'>l  Cisneros , 
Franciseo  on  hábito  v  nombrc, 
La  (|uinta ,  qiie  en  (*lla  <da 
Ilosnicio  á  rocreacion; 
La  (10 vota  ostontacion 
( <on  (lue  ilustrando  á  Alcalá , 
Díó  al  santo  de  Claraval 
Fábricas  dignas  de  cielos , 
A  Dios  roligiosos  volos, 

Y  gloria  á  su  Cardenal. 

DO:f  DIEGO. 

Nunca  ol  tiompo  se  d(?smande 
En  su  olvido. 

DO:;  FADRIQUE. 

Á('óroo  puode, 
Mióntras  su  sobrino  quodc , 
Aquel  cinoo  veoes  grande , 
Las  tros  duque ,  una  marques , 

Y  otra  horoico  adclantado 
Dc  CastiIIa? 

DON  DIEGO. 

Y  oolobrado 
Por  sol  de  Espafia  despues. 

DOX  FADRIQrE. 

En  fin ,  no  tratn'ído  dosto, 

áQu^  airos  os  han  traido 

Por  aoá  dosde  el  olvido 

Que  en  Madríd  sn  siUa  ha  puesto? 

¿VaisáCádíz? 

DOrf  DIEGO. 

Fuora  jiLSto 

Que  siguiera  la  loaltad 

De  tanta  diversidad 

De  nobles ,  on  qui(>n  ol  gusto 

(iOn  que  á  su  patria  y  su  roy 

Sirven ,  ni  mira  inolemonciás 

Dol  tiempo ,  ni  en  indoconcias 

(iaminantes. 

DON  FADRIQÜE. 

Esa  os  ley 
Do  españoles.  Yo  as  prometo 
íLo  que  v¡  os  afirmarc») 
(.»no  hubo  quion  Ilogaso  h  pi(^ , 
Iliistre ,  rico  y  discroto , 
Por  110  hallar'cabalgadnra , 
A  Tolodo ,  y  nuí»  llovaba 
Venora  de  Calatrava 
Al  pecho. 

DON  DIEGO. 

¡Hermosa  aventura! 
Cruz  sé  yo  de  Santlago, 


96C 

Qiie  así  de  Madrid  salió  | 
T  un  labrador  encontró 
Junto  á  Orgaz ,  en  un  cuartago , 
Y  dándole  cien  escudos , 
Gorrió  en  él  hasta  Seviila, 
Sin  mirar  en  freno  ó  silla. 

DO:f  FADRIQUE. 

Estaban  con  la  paz  mudos 
Los  ánimos  españoles : 
Ya  despiertan. 

DOlf  DIE«0. 

i  Qttién  los  Tia 
Toda  1a  noche  y  el  dia 
Debajo  los  quitasoles 
Tachonados  (coches  digo) , 
£n  que  dejando  cabellos , 
Amiigerando  alzacuellos, 
De  su  nobleza  castigo....! 
i  Y  quién  los  ve,  de  corderos , 
Leones  en  un  instante ! 

DON  FADRIQÜE. 

Espa2a,  en  viendo  delante 
La  ocasion ,  alicnta  aceros. 
A  lo  ménos ,  al  hcreje 
Debemos  el  despcrtamos. 

DON  DIEGO. 

Pmebe  Felipe  á  lIcTarnos 
A  la  isla  blasfema,  y  deje 
A  España  el  cargo ,  que  toma 
A  su  cuenta  d^ría  el  pago. 

DON  FADRIQÜE. 

A  permanecer  Cartago, 
No  se  afeminara  Roma. 
Pero  al  Rey  el  cielo  guarde ,    " 
Que  á  mas  que  eso  se  dispone. 

DOR  DIEGO. 

Como  en  Lóndres  se  corone, 
Pida  servicios. 

DON  FADRIQUE. 

No  es  tarde. 
Pero ,  en  efeto ,  Don  Diego , 
iQné  es  á  lo  que  habeis  venido? 

DON  DIEGO. 

Unas  pruebas  me  han  traido, 
Y  pienso  volverme  luego. 

DON  FADRIQUE. 

¿Pmebasdehábito? 

D02f  DIEGO. 

Y  qae  están 
Galificadas  por  sí. 

ESGEN A  n. 

ORDOÑEZ.  —  DON  DIEGO,  DON 
DRIQUE. 

0RD05ÍEZ. 

Ge,  caballero. 

DO?f  DIEGO. 

lEsámí? 

ORDOXE/^. 

A  esotro,  que  es  mas  galan. 
(Háblan  aparte  la  criaday  Don 
drique.) 

DON  FADRIQOE. 

i  Oh  senora  Ordoñez !  Pues 
íQué  mandais?  ¿Adónde  está 
Vuestro  dueño? 

ORD05ÍEZ. 

Bienpodrá 

VerIa,s¡aguJüalospié8; 
Que  vino  á  la  procesion ; 
Pero  mandóme  su  hermana 
(Ya  vucsansted  ve  la  gana 
Con  que  alienta  su  aficion) 
Que  en  hallándole ,  le  avise 
Que  se  allegue  luego  á  casa ; 
Que  hay  novedad. 

MNf  FAVRIQOE. 

Pues^qoépasa? 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


ORIK^EZ. 

Ni  preguBtárselo  qulse, 
Ni  me  dió  lugar  para  eúo 
Mi  seora  Doña  Lucia , 
Que  ya  el  manto  se  cubria. 
Vaya ,  si  quiere  sabello, 
Antes  que  la  vuelta  démos; 
Que  pues  allá  se  quedó^ 
Y  á  Ilamarle  me  envióy 
Algo  hay. 

DON  FADRIQDE. 

Deben  ser  extremos 
Con  que  Doña  Catalina 
Mi  amor  empeña. 

ORDOXEZ. 

Nosé, 
Mas  miéntras  aqui  se  esté , 
Sus  remedios  descamina. 
Esperándole  está  en  casa. 

DOX  FADRIQDE. 

¿Ymidama? 

0RD05ÍEZ. 

Ddndole  a  nuestra  seuora 
Oraciones ,  que  rcpasa 
Por  unas  azules  cuentas; 
Si  no  es  que  repasa  celos. 

DON  FADRIQUE. 

Repasará  los  desvclos 

De  mis  desdichas  violentas. 

ORDOÑEZ. 

¿Irá? 

DON  FADRIQDE. 

Alpunto. 

OBDo5re:z. 

„   ^  Puesadios; 

No  haya  sermon,  si  me  ve 

Hablando  con  vuesansté.  (Yoíe,) 

ESGENAm. 

DON  DIEGO,  DON  FADRIQUE. 

DON  FADRIQOE. 

A  que  me  aparte  de  vos 
Por  este  rato ,  me  obliga, 
Don  Diego,  cierta  ocasion. 

DON  DIEGO. 

¿Espendencia? 

DON  FADRIQOE. 

Penas  son 
Con  que  amor  mi  fe  castiga. 
Habeisme  de  perdonar. 

F^.  DON  DIEGO. 

Ocasion  de  amor  precisa , 
Disculpándós ,  pide  prisa. 

DON  FADRIQDE. 

¿Adónde  os  volvcré  á  hallar? 

DON  DIEGO. 

Ya  nos  verémos  los  dos 
En  casa. 

DON  FADRIQUE. 

Fa-  Bion  vois ,  amigo. . . 

DON  DIEGO. 

¡  Oh !  ¿cumplimientos  conmígo? 

DON  FADRIQUE. 

Perdonad ,  y  adios. 

DON  DIEGO. 

Adios. 
(Vase  Don  Fadrique.) 

ESGENA  IV. 

CRISTAL.  -  DON  DIKGO. 

CRISTAL. 

Pnode  ser  la  iglesia  santa 
Iglesia  del  preste  Juan ; 
:Que  de  holanda  y  bofetan! 
La  bonetada  me  ésnanta 
IDe  faldudos,  que  el  camino 


BarriendOy  dan  qoe  admiraf. 
Todft  esta  iglesia  es  un  mar 
Dé  ^ulpos  a  lo  difino. 

DOlf  DIEOO. 

Gristal... 

CRISTAL. 

¡Rrava  ostentacioo» 
Seffor  y  prebendada  vi ! 
Gola  hay,  que  á  su  duefio  aqai 
Le  pueden  llamar  colon, 

DON  DKOO. 

¿Quéteparece? 

CRISTAL. 

La  alabo, 
Sin  saberla  encarecer : 
Tomara  yo  en  ella  ser 
Capiscol ,  ó  capisnabo. 
Trocara  yo  mi  racion 
Con  cualquiera  racionero 
Aqui.  Hasta  el  protoperrero, 
Si  no  es  archiclerizon,  * 
Se  ensancha. 

DON  DIEGO. 

i  Qué  disparate ! 

CRISTAL. 

Gomo  nunca  estuve  aquí , 

Cuando  de  grana  le  vi , 

Dije  :  «SeBor  Don  Tomate, 

¿Qné  cargo  da  á  esa  figura 

La  iglesia,  que  extraffar  puedo, 

Pucs  solo  be  visto  en  Toledo 

Pertiguero  de  asadura? 

Por  Dios ,  que  está  autorízado 

Con  el  purpúreo  omamento ; 

Mas  no  es  bueno  para  cuento , 

Porque  es  todo  colorado. 

Díganos  su  oficio  ya , 

Sin  juzgarme  por  prolijo.» 

(Acercose  un  perro.)  Y  dgo ; 

«Espérese,  y  lo  vera.» 

Saco  debaio  del  brazo  • 

Un  añudado  cordel , 

Y  al  inocente  lebrel 
Le  embistió  tal  latigazo , 
Que  segun  cl  alboroto 
Con  que  la  puerta  tomó 
Aullando ,  bien  pienso  yo 
Que  no  será  mas  devoto. 
Yo  entónces  le  dije  :  «¡Pesia 
A  tal !  no  es  el  perro  mio ; 
Pero  no  siendo  judlo , 
Entrar  pudo  en  esta  iglesia». 

Y  respondió  el  carmesf : 
I  «  Conózcole  há  muchos  dias ; 

Desciende  del  deTobias, 

Y  no  puede  entrar  aqui ». 

DON  DIEGO. 

Anda ,  loco. 

CRISTAL. 

¿Qué  te  hiciste 
Desde  que  la  procesion 
Se  acabó ;  que  hecho  buscon 
Tras  ti ,  te  nos  escurriste? 

DON  DIEGO. 

Con  Don  Fadrí(iue  de  Ayala 
Acabo  agora  de  estar. 

1  CRISTAL. 

¿Elamigote? 

DON  DIEGO. 

Estimar 
Le  puedo. 

CRISTAL. 

¡  BiQn  te  regala , 
Si  desa  suertc  te  dcja, 
Y  se  acoge ! 

DON  DIEGO. 

EI  volverá 
Presto. 

CRI8TAL. 

Y  te  coBvidarA 


.  '".   . 


SegOD  h  oostumbre  vieja 
De  Toledo. 

DOIC  DIE60. 

Necear. 

CRISTAL. 

Todos  gastan  cortesias. 
EnTiéndole,led¡ría8 
Que  te  vienes  á  casar. 

DON  DIEGO. 

A  hacerlo  ansi ,  ¡bien  cumpliera 
Con  mi  propuesta  intencion ! 
Yeiigo  á  liacer  infonnacion 
De  quicn  ser  mi  esposa  espera, 
iYhal)ialcdedccir 
Esanecedad? 

CRISTAL. 

¿Quémucho? 
Mil  propósilos  te  escucho, 
Qne  los  sueles  malparir 
Frimero  quc  los  digieras. 
Si  segun  la  comun  fama , 
Es  noble  v  rica  tu  dania , 
iQué  diaíllos  es  lo  que  esperas? 
Tu  padre,  mas  reinirado 
Quc  una  beata ,  trató 
Tusbodas,y  conoció 
Al  consuegro  que  te  ha  dado. 
Sabe  que  es  la  tal  hoiiesU; 

Y  despues  de  brujulcar 
TesUgos,  te  envia  á  casar, 

Y  su  virtud  manlliesta. 

:  Y  tú  agora  escrupuloso, 
Das  en  esa  impertinencia ! 

DON  DIEGO. 

Mal  sabes  la  diferencia 

Que  hay  de  un  galan  á  un  esposo. 

Nunca  en  nuevas  de  caniino 

Fiado  de  suerte  estés , 

Quc  crédito  íiel  les  dés. 

Yo  obedecer  deterniino 

Mi  padre ;  mas  dado  caso 

Que  disgustarle  no  quiero, 

Tle  de  conocer  priniero 

La  dama  con  quien  me  caso. 

Hermosura  toledana, 

Que  apadrina  discrecion, 

En  ciudad  toda  ocasion 

Que  el  Tajo  apacible  humana , 

iQuiéres  tú  que  tan  ociosa 

viva ,  que  eslé  sin  desvelos? 

CRISTAL. 

Boda  que  empieza  con  celos , 
Es  empresa  peligrosa. 
:  Bueno  es  que  los  tcngas  tú 
De  aquello  que  puede  ser 
No  mas ! 

DON  DIEGO. 

Yo  busco  mujer, 
Y  no  dama. 

CRISTAL. 

Bercebú 
Que  se  precic  de  entenderos. 
£n  la  corte  redamados 
(Si  de  los  escarmentados 
Saca  el  refran  los  arteros), 
Tú  que  en  damiles  cautelas 
Cátedra  puedes  Uevar , 
Acabado  do  cursar 
Diez  afios  en  sus  oscuolas, 
Argos  sorás ,  no  niaridd. 
l>obro  do  tn  ospt>sa  bolla , 
S¡  has  de  sospechar  en  oUa 
Lo  que  de  otras  has  sahido ! 

DON  DIEGO. 

Xo  lanlo ;  pen»  yc»  inhMilo 
Biiscar  cuordo  una  holdad , 
¡)oncelIa  en  1a  vuluntad. 

CniSTAL. 

¡  Qué  dificil  buscamienlo ! 

Détela  solo  Plaloii 


5íO  HAY  PEOR  SORDO. 

Formada  allá  en  sus  ideas, 
0  hazla  hacer ,  si  la  deseas 
Dese  modo,  en  Alcorcon. 
iDe  voluntad  virginal? 
iSigno  es  que  se  volvió  estrella. 
Aun  no  hav  fisica  doncella*, 
iYbúscasfatümoral! 

DON  DIEGO. 

Todo  nccio  es  malicioso. 

CniSTAL. 

Y  todo  demasiado 
Kscrüpulo  da  enlodado 
En  la  trampa  por  curioso. 
I  Querrás  vivir  cncubierto 
En  casa  de  Don  Fadrique? 

DON  DIEGO. 

Miénlras  que  no  calilique 
Mi  Hiforniacion,  será  cierto. 

CRISTAL. 

¿  Y  á  qué  le  has  dicho  que  \ienes? 

DON  DIEGO. 

A  unas  prucbas. 

CniSTAL. 

No  has  mentido , 
Puos  á  probar  has  voniUo 
Lo  qae  tü  por  fácÜ  liencs , 
Y  es  para  mi  coiifusion ; 
Porque  pruobas  virginalos , 
Despucs  quc  aiulan  cnles  reales , 
Ya  son  enies  de  ra/on. 


E8GENA  V. 

DOSA  LUCIA  T  OUDOSEZ,  con  man- 
tos:  QUESADA.  -  DON  DIEGO, 
CUISTAL. 

DOÑA  LücíA.  (Háblandocon  lacriadayel 
escudero,  sin  reparar  en  Don  Diego.) 

Dojéle  á  Dofia  Isabel 
Para  que  it  San  Pablo  fuese , 
Y  encarguéle  que  volviese 
Por  mi. 

QCESADA. 

No  haga  caso  dél 
Vuesanstcd ,  [)orque  el  cochcro 
En  la  corte  madrigado , 
Como  hace  ol  tiompo  enlodado , 
En  oliscando  el  dinero 
De  dama  que  se  cochice , 
No  volverá  hasla  la  noche. 

DOÑA  LL'CÍA. 

¡  Qué  de  enfados  causa  un  coche ! 

QUESADA. 

¡  Y  cómo ! 

DOÑA  LL'CÍA. 

Desde  quo  le  hico , 
No  hay  dia  entoro  quo  pucda 
Alirmar  que  le  ho  gozado. 
Ya  me  lo  pidon  nroslado, 
Ya  está  quobrada  una  ruoda , 
Ya  un  caoallo  se  mancó , 
Ya  cl  cochero  cayó  malo... 

onnoÑEZ. 
El  es  costoso  regalo. 

QUKSADA. 

Al  molino  comparó 
El  cocho  un  bioii  enlondido , 
Quo  moliondo  hariiia  ajona , 
Solo  la  cosla  y  la  pona  # 

l)a  al  duofio ,  y  lodo  cs  lüido. 

DO.VA  LL'CÍA. 

Volvorémonos  á  pié  : 
;  Qué  hemos  do  hacer  ? 
(innoNKZ. 

Cerca  c.=ílá 

Nuestra  casa. 

DOM  DIEGO. 

Vonacá,  .         ,     ^    . 
Cribial.  (fíablan  nparte  m  aos.) 


CRlSrAf.. 

¿Qnétenemos? 

DOK  DIEGO. 

iFué 
Tan  bennosa  la  primera 
Aurora ,  que  en  su  arrebol 
Previno  purpura  al  sol, 
En  cnnas  donde  naciera? 
¿Podráse  esta  comparar 
A  las  Laidas ,  las  Eienas, 
Para  las  fábulas  buenas , 
Que  Grecia  da  en  celebrar? 
i  Era  Vénus  tan  hermosa? 
Lucrecia  ¿fué  tan  perfeta? 

CRiSTAL. 

Pregúntaselo  á  un  poeta 

8ue  escribe  en  verso  ó  en  prosa 
un  billete  á  Adan  escribe, 
Quo  al  sexto  dia  salió , 
Y  ol  orto  segundo  vió 
Del  alba  que  huyendo  vive ; 
Porque  yo  mal  uaré  cuenta 
De  lo  qúe  no  fui  testigo. 

DO:i  DIEGO. 

¡  Qué  bárbaro ! 

CRISTAL. 

Tambien  digo 
Que  trae  su  sal  y  pimienta 
La  trucha ,  y  que  su  efícacia 
Da  á  la  vista  un  gentil  rato 
(Llamo  al  damii  garabato 
Pimienta,  y  sal  á  la  gracia), 
Si  va  no  es  que  ol  artiíicio 
Garambainas  iios  fabríque, 
Y  bosqueios  del  inefiique 
I  Apoyen  el  frontispicio ; 
Que  s¡  el  soliman  dosvela 
A(iui  su  blancura  atroz , 
Sorá  cscudilla  de  arroz 
Con  su  a'/.úcar  y  caiiela. 

DON  DIEGO. 

Pregúnlale  al  escud<»ro 

Quien  es ,  miénlras  llogo  á  hahlarla. 

CRISTAL. 

La  venera  has  de  enseriarla , 
Y  diamantes  lo  primero. 
Será  prevoncion  discrota, 
Con  que  facilitos  llainas ; 
Porquo  el  oro  con  las  damas 
Sirve  de  urgiel  de  salota. 
Do:«  DiEGO.  {Llegando  áDoña  Lucia.^ 
Privilegios  do  oxtraiijoro 
Me  pueden ,  señora ,  dar 
Licencia  para  alabar 
La  dama  que  vi  primoro. 
Con  tal  pnncipio ,  ya  espero 
Uallar  en  la  patria  vnoslra 
Diclias  que  el  ainor  me  adiostra , 
Porque  on  vos  no  puodc  habor 
Engaños  dc  morcador, 
Falso  paño ,  y  íiiia  muostra. 
¡Con  qnc  buon  pié  dobí  entrar ! 
Pcrdonad  nii  indisorooion : 
Que  á  las  pnorlas  dol  Perdon , 
Uion  lo  puodo  on  vos  ganar. 
Tolodo  (s¡  he  de  admirar 
Cracias  quc  el  cielo  le  ha  dado) 
Llaneza  inlluye  y  agrado, 
Hermosura  y  cortosla ; 
No  piorda  i'ii  vos  oste  dia 
La  rama  que  ha  granjoado. 
Suplid  agradablo  aqní 
La  opinion  (|uc  habix»  perdido, 
Vos  corlós,  yyo  atrovklo, 
Uisa  on  vos ,  y  llanto  on  mí. 
Dosde  (»1  iiislanto  oii  (pio  os  vi , 
La  cort(!  .so  ino  olvidó ; 
No  soy  ya  de  Madrid  yo ; 
Toledb  prohijarme  espora. 

CRISTAL.  ( Ap.  á  8H  ffHW.) 

iLa  venera,la  venera! 


E8GENA  VL 

DON  DIEGO,  CRISTAL. 

CRISTAL. 

( .4/).  ¡  Oipran  cómo  sp  ha  quedado  í 

iQiié  accion  para  rrtraiar 

íln  podonco ,  al  spfialar 

La  perdiz  (juo  Iia  levantado !) 

¿Qué  tienes? 

DON  niRGO. 

Tuviera  bienes 
Prodigiosos,  á  trnor 
Ksla  mujer  por  inujer. 

CRISTAL. 

¿Luego  por  hoinhre  !a  tienes? 

DON  DIKCO. 

Por  hombre  en  la  discrecion, 
Por  ángel  en  la  hermosiira , 
Por  mcger  en  mí  ventiira, 
Pncs  en  ñii  mudablcs  son. 


Masrióse;  ya1a\i*¿. 

{Llégase  á  nahlar  aparte  á  Quesada.) 

DO.ÑA  LUCÍA. 

Vos  lo  hablais  de  ostentacion 
Tan  bien ,  cpie  por  lo  discrelo, 
Seíior,  mi  voto  os  prometo, 
£n  habiendo  oposicion. 
¡Ojalá  que  la  opinion 
Que  da  España  á  la  hermosura 
Toledana,  á  la  blandura 
Tratable,  en  mi  humilde  cara 
Su  fama  califícara ! 
Tuviera  yo  mas  venlura. 
Mas  como  quiera  que  sea , 
Estimaré  yo  el  serviros. 

QUESADA. 

EI  cocbe  está  aqui. 

DOX  DIEGO. 

Deciros 
Mil  cosas  sé  que  desea 
EI  alnia ,  y  mií^itras  se  emplea 
En  pul¡rlas,el  temor 
Desazona  su  ()rimor. 

DOXA  LÜCÍA. 

Principios  de  ainor  turbado , 
CiOnfornK»  me  lo  han  contado , 
Son  vcisos  <»n  borrador. 
Trasladaldos;  qur  por  vueslros, 
Yo  ascguraré  su  audiencia, 
Y  dadmc  a^íora  liiM'iicia ; 
Uuc  hay  ojos  a(|uí  muv  diestros 
En  juzgar  dcsaircs  nucstros. 

ORISTAL. 

(Ifablando  aparte  con  el  escudero.) 
¿Don  (íarcía,  en  fin ,  se  Ilama 
EI  padre  dc  la  tal  dama? 

QUKSADA. 

Y  es  Ponce ,  Silva  y  Solis. 

DON  niKGO. 

Onedarc  vo,  si  os  partis, 
C.oino  cl  Uicgo  sin  la  Ilaina. 

DOÑA   LI'CÍA. 

Abrasar«M*sos  á  cscuras, 
Que  es  propiedad  dcl  innerno. 
^o  esloy  dc  prisa,  y  vos  tierno. 
Para  andantes  aventuras, 
Daste  esla. 

Dorí  mr.Go. 
Las  hcrmosuras 
De  Toledo ,  no  lo  íucran , 
S¡  el  donaire  no  tuvieran 
Que  alaban,  y  he  visto  en  vos. 

DOÑA  LUCÍA. 

Ké.sí)S  las  maiios ;  y  adios. 

QüKSADA.  (Áp.  á  Cristal.) 
A  San  Yuste.  Adios;  que  cspcran. 
{\anse  Doña  Lucfa,  Ordonez  y  Que- 
sada.) 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO 

Alentaré  mi  esperanza, 

Si  tan  divina  belleza 

i\o  muda  Haturaleza, 

Y  amándome  hace  mudanza. 

¿EstoesToIedo,CrislaI? 

ÁEste  fruto  dan  sus  cuestas  ? 

¿Sus  damas  célebres  estas? 

CRISTAL. 

¿Hanteparecidomal? 

DON  DIEGO. 

S¡  todas  como  estas  son , 
Celebrar  su  fama  puedo : 
Dí  (lue  es  el  todo  Toledo 
l)e  hermosura  y  discrecion. 
Si  la  Doña  Catalina, 
Que  ya  no  apetezco  ver , 
Tuviera 

CRISTAL. 

¿Quéhade  tencr? 

DON  DIEGO. 

Algima  parte  divina 
Del  donaire ,  el  agasajo , 
Talle ,  hermosura ,  sazon 
De  este  ángel.... 

CRISTAL. 

Todas  son 
Ousarapitas  dcl  Tajo. 
Mas  s¡  tanro  esta  codicias, 
I  Damc  albricias,  y  teiidrás 
I-o  (¡ue  buscas. 

D0.\  DIEGO. 

¿Cómo? 

CRISTAL. 

,,  ,  Y'  mas. 

hcha  mano ,  y  dame  albricias. 

DON  DIEGO. 

Anda,  loco. 

CRISTAL. 

Ese  vestido 
.ue  Mene  bien. 

DOX  1)1  EGO. 


Con  botas. 


Tuyo  es. 

CRISTAL. 


DOX  DIEGO. 

Acaba,  pues. 

CRI*%TA1 

M  escudero  he  sabidr) 
Que  es  hija  de  Don  (iarcía 
De  Silva ,  ya  concertada , 
1  en  visperas  dc  casada. 
no.N  DiE(;o. 
/,Qu(»  diccs?  ¡  Ay  suerte  mia! 

_,  CRISTAL. 

Y  que  vive  hácia  San  Yuste. 

DON  DIEGO. 

¿1  Gatahna  se  Ilama? 

CRISTAL. 

No  preffuntéMe  la  dania 
EI  nombre ,  que  fucra  el  fnste 
Dcl  n(»gocio;  mas  si  esnera 
I  (.asarse ,  y  el  padní  ticno 
I  La  casa  y  nonibre  qiie  viene 
(.on  tu  informacion ,  ¿  (pié  espera 
Tudicha? 

DON   DIEGO. 

^         Dices  verdad. 
No  se  yo  qu(í  tcnga  híM-iiiana. 
Si  espcr»e.sj»oso,  ya  es  Ilaiia, 
(¡nstal ,  mi  fclicidad. 
No  hay  que  hacer  informaciones : 
La  que  en  su  cara  inostn'» , 
Su  virtud  calilicó; 
Poniuft  tantas  perfiicciones 
Culpan  mi  solicilud ; 
Y  sienipre  en  naluraleza 
La  discrecion  y  beilcza 
Son  madres  d(*  la  virtud. 
>en;  (|ne  no  hay  mas  que  esperar. 


DE  MOLLXA. 

CKISTAL. 

Presto  dc  templc  has  mndado. 

DO.^  DIEGO. 

No  vine  yo  enamorado; 
Por  eso  daba  lugar 
Al  recato  y  la  prudencia; 
Mas  ya  que  perdido  cstoy, 
No  fiscal ,  amante  soy. 

CRISTAL. 

iQué  cascos  para  una  audiencia ! 

8«lB  tn  cua  de  Don  Garcla. 

esgena  vii. 

doSa  catalina,  don  radriqüe. 

DO.\A  CATALIKA. 

No  es  queja  tan  liviana 

La  que  agora  de  vos  forma  mi  hermana, 

Por  mas  que  andeis  buscando 

Excusas  con  que  os  vais  eucadeoando. 

Testigos  oculares 

La  hau  dado  desengafios  con  pesares. 

DON  FADRIQUE. 

¿Yo  á  Doña  Dorotea 

De  casamieíito  cédula?  :  Y  que  crea 

Tan  grande  desatioo 

Doña  Lucia! 

DOÑA  CATALIIfA. 

Apasionada  vino 
A  casa  ayer  de  suerte, 
Que  por  poco  causárades  su  muerte. 

DO?i  FADRIQÜE. 

¿Yo  cédula....? 

DO.NA  CATALWA. 

?  Y  engaños 

uc  la  han  enlretenido  por  dos  años; 
aun  hay  quien  se  adclante 
A  afirmar  fivedsisois  ncrfelo  amante!) 
Que  os  eslabona  un  hijo. 

c   ^     ,  "^^"  f  ADRIQUE. 

Será  algun  maldicieute  quien  tal  dijo. 

Si  no  son  ocasiones 

De  vuestra  hcrmana,  toda  sin  razoncs 

A  mi  amante  iirmeza , 

Que  siempre  halia  rigor  en  su  belleza. 

Si  hay  mujer  que  se  alabe, 

0  ahrme  con  verdad  que  de  mísabe 
Moccdad  que  desdiga 
De  la  noblcza  que  mi  sangre  obliíra , 
\operdere,senora,  ' 
La  vida  amante  que  su  luz  adora. 
Decid  vos  que  procura 
Hacer  asi  imposible  mi  venUira, 
Siempre  á  mi  amor  opuesta , 
Oue  en  lugar  de  oblígarla ,  la  molcsta, 

1  no  digais  que  tiene 
Ocasion  de  culparme. 

DOXA  CATALIIfA. 

c« «  ,         •  Aquí  comiene, 

Si  su  sospecha  es  vana , 

Asegiirarme  á  mí  mas  que  á  mi  hcrmana, 
Que  he  tomado  á  mi  cinMif a  ta 

La  pretension  í|ue  vucstro  amor  aiimciil 
I  >a  üona  Lucia 

Voluntad  os  mpstraba  á  instancia  mia, 
Obedeciendo  cl  gusto  ' 

Demipadre,  (|ueeii  vosmas  de  lo  iusto 
iMa  casa  y  gobicmo ,  ^    ^ 

Amánd(*)s  nias  nor  hijo  quc  por  vcnio 
Da^^s  pretende  estado 
A  las  dos,  y  de  penas  jiibilado 
Que  á  padres  dan  las  hijas, 
Sincuidado  lofrpar  caiias  prolijas. 

aSa    *^""  *í"'*^"  "*®  casa 

A  lá  en  Madrid;  que  hasta  á  losojos  tasa 

hl  nue  pnmero  vean 

Al  dueño  que  les  dan ,  y  nodesean. 

MasnotralemosdPsln;  fp„pj;to: 

yue  el  mio  en  manos  de  su  gusto  lie 


Solo  os  digo  que  iinporta, 

Miéntras  mi  hermana  cúleras  rcporla, 

Quo  yo  mauana  vea , 

Douae  vos  lo  ordfnt'is ,  la  Durolea 

De  quien  el  pleito  nace. 

DOTf  FADRIQUE. 

Digo,  señora  mia,  que  me  place, 

Y  que  es  el  mejor  mcdio 

Que  á  mis  desdichas  puedc  dar  remedio. 
Junto  á  San  Torcaz  vive, 

Y  en  la  Reina  su  iglesia  os  apercibe 
Sitio  solo  y  decente, 

Donde  veréis  lo  que  la  envidia  miente. 

DO^  CATAU?fA. 

S(*rá  por  1a  mañana. 

Idos  agora ;  nue  vendrá  mi  hcrmana , 

Y  affravios  á  los  ojos 
Duplican  al  amor  colos  y  enojos. 
Mirad  en  lo  que  estimo , 

Don  Fadríque ,  e1  favor  á  que  os  animo: 

Que  me  he  quedado  en  casa 

Por  advertiros  !o  quo  en  esto  pasa. 

DON  FADRIQUK. 

Ya  yo  sé  lo  que  os  debo , 

Y  que  propicia  me  obligaisde  nuevo. 
El  cielo  os  dé  un  osposo, 

Que  igualáudos  gallardo  y  generoso, 
Si  ausente  os  entristece , 
Gonfeseis  en  presencia  que  os  merece. 

DOÑA  CATAUNA. 

Píntanmele  de  léjos 
IJn  Adónis  galan ;  pcro  bosquejos 
De  amantes  y  pinceles , 
Borrones  sou  auuque  los  pinte  Apéles. 
{Vase  Don  Fadrique.) 

ESGENA  VIII. 

D05ÍA  LüCIA,    ORDOÍÍEZ.  —  DOSA 
CATALINA. 

DO.^A  LUCÍA. 

;0h  que  tardc  te  has  pcrdido, 
Itermana ,  taii  para  ver! 
Hoy  110  sé  quó  te  has  tenido. 
¿De  íiestas,  siendo  mojf>r, 
Te  excusas?  Milagro  ha  sido* 

DOÑA  CATAU.NA. 

Disgustos  casamenteros 
Me  tienea  desazonada. 

DOXA  LDCÍA. 

Yengo  con  bravos  aceros. 

DOÑA  CATAUNA. 

¿Cómo? 

DO.SÍA  LUCÍA. 

He  sido  ce1(>brada 
De  propios  y  forasteros. 

DOXA  CATALINA. 

Nunca  fui  yo  para  tanto. 
Eres  tú  un  sot ,  uo  me  espanto 
Que  penen  cuantos  te  ven. 

BtíñK  LUCÍA. 

Pues  aun  no  lo  sabes  bien. 
Ordouez ,  dobla  ese  manto. 
[Se  le  quUa,) 
Cortesano  dejo  yo , 
Penitente  de  una  cruz 
Que  al  pocho  rojamostró, 
Que  fué  cofrade  de  luz 
Todo  el  tiempo  que  me  vió. 

DO.ÑA  CATALirCA. 

Como  Lucia  te  Ilamas,  * 

Tu  vista  le  encendería , 

Y  envidiaránte  las  damas 
£1  ver  que  siendo  Lucia , 
Llamas  gente  y  ardes  Ilamas. 
Melancólica  saliste , 

Y  en  lugar  de  volver  tríste, 
Toda  eres  risa. 

DOXA   LUCÍA. 

^Qué  quieres* 


NO  HAY  PEOU  SOUOO. 

Alabanzas  on  mvyoros, 
¿Qué  tristeza  las  R»siste? 

DONA  CATALINA. 

¿Y  los  celos  qui»  Ilevabas 
De  Don  Fadri(iue? 

D05ÍA  LUCÍA. 

Fcri('l()s , 

Y  á  las  pu(Tlas(¿(iU(?  pciisabas?) 
De  la  iglesia ,  por  S(*r  cclos, 
Los  eMigué  do  las  aldubas. 
Mi  oIvi(K)  allí  los  dejú , 

Y  alli  los  bus(iue  quion  medra 
Con  las  penas  que  me  dió. 

DOÑA  CATALm. 

Során  niños  d(*  la  i)i(;dra, 
Que  arroja  qui(Mi  los  parió. 
¡(ientil  dicha  habráii  tcnido ! 

DOXA    U'CÍA. 

Si  hubicre  alpun  atrovido 
Que  sc  aniine  á  prohijarlos , 
l)m\  sé  vo  donde  ha  de  hallarlos. 

DOXA  CATAL1?(A. 

¿Dónde? 

DOÑA  LUCÍA, 

En  el  nifio  perdido. 
Prométote  (¡ue  te  holgaras , 
Si  un  almibarado  vieras , 
Deslos  que  registran  caras, 
Vendiendo  burlas  por  veras , 

Y  su  talle  exaininaras. 

DOÑA   CATALINA. 

¿Bizarromozo? 

DO.NA  LUCÍA. 

i  Ojalá 
Que  se  nos  (piodara  aci ! 

DOÑA  CATALINA. 

¿Luego  no? 

D05ÍA   LCCÍA. 

Do  Madrid  vino , 

Y  todo  amor  do  camiiio , 
Como  se  vieno,  se  va. 

No  sé  yo  que  haya  en  Tolodo 
Quien  le  pueda  comi^etir. 

DOXA  CATALINA. 

Bienlealabas. 

DOXA    LUCÍA. 

M(»jor  puedo ; 
Aunque  si  se  ha  de  partir , 
¿Que  importa? 

DONA  CATALiNA.  (Bajo  ú  Doua  Lucio.) 

I  Estc  es  padre  :  quedo. 

E8GENA  IX. 

DON  GARCIA.  —  Dichas. 
DOü  GARCÍA.  (Para  sí  al  salir.) 
¿  Dónde  se  pudo  apoar , 
bupuesto  que  hoy  ha  venido? 

DO.ÑA  CATALINA. 

Señor 

DOX  GAP.CÍA. 

Ya  tienesmarido; 
Albricias  me  puedes  dar. 
La  cara  á  aliíiar  comienza ; 
Mas  no  la  f(;ríes  color , 
Que  en  desposoríos ,  mejor 
Es  la  que  oa  la  vergüenza. 
Entra,  y  ponle  aquel  vestido 
Que  te  compré  de  tabi. 
Su  padre  me  escribe  aquf , 

Y  por  la  fecha  he  sabido 
Que  está  en  Toledo. 

DO.ÑA  CATALm. 

¡  Qué  susto 
Me  has  dado ! ;  Jesus  mil  voces ! 

DOIf  GARCÍA. 

De  contento  te  entrístecos. 
Dos  dias  tienen  de  gusto 
la»  mi^eres  (si  no  jerrav 


26» 


Los  qiie  sus  accioncs  tasan), 

V  son  en  (;1  (|U(!  se  casaii , 

Y  (*l  (pic  á  .sn  marido  oiitioriM:i. 
Kl  prnnero  ya  eslA  acá. 

DOÑA  CATALINA. 

(Ap.  Y  ol  sogundo  ¿por  (¡ué  no?) 
¡Ojalá (Ap.  Le  viera  yo!) 

DON  GARC.ÍA. 

Ya  yo  enticndo  tu  ojalá. 
I  Scrá  do  (¡ue  llogue  prosto. 
i  Tongo  un  poco  que  decirte, 
I  Doüa  Lucia.  A  vestirte 

Te  entra  tú.  Pero  ¿qué  es  esto? 

E8GENA  X. 


DON  DIEGO ,  CR1STAL.  —  DiCBOS 

DON  DiEGO.  {A  Doiia  Lucla.) 

Por  la  parte  de  divina 

Que  tione,  sofiora  bella, 

EI  alma  participada 

D(;  Dios  (luo  la  pi'ivilogia; 

Asoináiidos(!  á  los  ojos 

Os  vi(')  aoénas ,  cuaiido  penas 

Olvidanilo ,  fué  adivina , 

Y  os  Ilogó  á  dar  la  obediencia 
Coino  á  su  duofio  y  seíiora. 
Porque  ¿  cómo  so  atrovieran 
Pensamiontos  niodio  Iibi*es, 

0  enamorados  por  nuovas, 
A  amaros  on  un  instante, 
Sin  ser  ol  aiina  profota , 
Que  supo  quo  (írados  vos 
Luz  donde  Fónix  se  ({uoma  ? 
Ooasion  os  Iiabia  dado 
Para  fulininar  quorollas , 
Puos  prolondi(.Mid()S  osposa , 
Antos  de  onlrar  por  las  puortas 
Do  mi  amor  y  vuoslra  rasa , 
Os  rondi  á  las  do  la  igl(>.sia 
La  volniitad,  por  prcsagio 
1)(*I  yugo  qu(;  aguarda  on  ollas. 
01vi(ic()S  á  vos  por  vos; 
Quo ,  011  (*fot() ,  ¿  qui(;ii  pudiera 
Colos,  niisoñora,  daros, 
No  sloiido  vos ,  á  vos  mosma  ? 
Moi'itoria  ñn'^  nii  oulpa  : 
Vod  si  os  razon  (iikí  niorozca 
Pordon,  sin  arrcpontirse, 
Quion  á  vos  por  vos  of.  dcja ; 
Puos  no  S(*  yo  (luo  haya  diclia 
Mayor,  (pie  ganaiido  os  pi(Tda 
Quion ,  por  ganaros ,  juzgaba 
Quc  fuora  olpíirdoros  fuorza. 
Yo  soy  ,Catalina  liorinosa, 
Don  Diogo  Ortiz  do  Fonsoca , 
Que  dc  la  cort(*  llamado , 
Aser  oscogidolloga. 
Üadme  ese  bello  cristal 

DO?f   (iARCÍA. 

Vos  vengais  oii  hora  buona 
A  honrar,  Don  Diogo,  m¡  oasa» 
Que  ya  desde  lioy  sorá  vuostra 
Los  brazos  de  pádre  os  doy. 

D0!«  DIEGO. 

Sefior ,  si  yo  os  conocíera , 

Y  el  móvil  de  mis  accioiuís 
No  ocupara  mis  potencias 

Y  clevara  mis  sentidos , 
En  vos  principio  tuvieran 
Crianzas  y  corteslas , 

Que  aunque  tarde ,  humildes  llegan 
A  daros  satlsfacciones. 
Discúlpeme  osta  bell(*za ; 

{Por  Doha  Lucia.) 
Que  quien  adora  los  ramos, 
Tambien  el  tronco  respeta. 

mnH  GARCÍA. 

Descuidos  do  ainor,  Don  DiegO| 
Mas  so  juzgan  por  íinezas» 
Que  no  por  mala  crianz&» 


tH) 


Nf»  hulK>  <m  vos  inadvortencia ; 
Mas  hayla  en  vucstra  elfu'cion, 
Porque  no  es  esa  la  prenda 
Que  08  ofreci  para  csposa. 

DON  DIEGO. 

¿Cómo  qucno? 

DON   GARCÍA. 

No  08  espera 
Sino  Doña  Catalina , 
Hga  mayor ,  y  hercdera 
De  mi  amor  y  un  mayorazgo 
Que  he  fundado  en  su  cabeza. 

CRISTAL.  {Ap.) 

l  Mamao !  Los  frenos  trocamos. 

DON  DI£GO.  (Ap.) 

¡Ay  delos! 

D05ÍA  LUCÍA.  (Ap.) 

Quedáos  á  ciegas, 
Esperanzas ;  ([ue  en  Lucía , 
S¡  os  dió  luz ,  ya  sois  tinieblas. 
Celos  me  abrasan  el  alma. 

D()>A  CATALINA.  (Ap.) 

¡  Ay  desdichas !  ¿Quién  creyera 
Que  apénas  mi  amor  naoido , 
Le  prohijaran  sospcchas? 

DON  DiEGo.  (A  Doña  Catalina.) 
Vuesamerced  me  perdone ; 
Que  en  toda  accioii ,  si  (>s  (Jiscreta , 
Primero  se  ensayan  burlas , 

8ue  se  calili(iuou  veras. 
0  oso  decir  que  mejoro 
De  dueño  (que  en  Hn  mintiera), 
Pero  diré  que  en  las  dos 
Corrió  la  beldad  parejas. 

Téngame  d(»sde  fioy 

CRisTAL.  (Ap.  con  su  amo.) 

No  caigas. 

DON  DIKGO. 

Cristal,  ¿hay  miyer  nias  fea? 

DoxA  CATALiNA.  (Ap,  coH  la  criütla.) 
¿  Hay  hombre ,  Ordoñez,  mas  lindo  ? 

Dü.VA  LUCÍA.  (Ap.) 

Tirano  amor,  ¿hay  mas  pcnas? 

DO.\A  CATALIN'A. 

Tondréos  yo  por  mi  sefíor , 

Y  será  razon  que  tenga 

£n  mas  desde  hov  á  mi  hermana , 
Porque  ha  sido  eleccion  vuestra. 
Envidiaré  su  hormosura ; 
Si  bien  nie  vengaré  della 
Cuando  ella  nií  dicha  cuvidic , 

Y  yo  dichosa  os  posra ; 
Paesto  que  se  (^stinic  en  méuos 
EI  bien ,  cuando  sc  graiijea 
Por  concitTto ,  y  no  eleccion ; 
Pero  de  cualquier  manera 
Que  vos  mi  dueño  seais, 
Estaré  yo  muy  contenta , 

Y  supliré  con  serviros 
Defetos  que  en  mi  os  ofendan. 

D0:«  DIEGO. 

Yo  no  me  atrevo ,  señora , 

A  daros  por  ho^*  respuesta , 

Que  segura  satisfaga 

Tan  justifícadas  quejas. 

Yos  mereceis  infinilo : 

Mo  es  bien  que  su  valor  pierdan 

Joyas  que  ei  rústico  ignora , 

Y  el  cuerdo  couoce  y  precia. 

No  08  vi  á  vos ,  vi  á  vuestra  hermana ; 
Pero  si  tienen  enmienda 
Desaiinos  primerizos , 
En  mi  la  hallaréis  lan  ciorta , 
Como  lo  fuéron  mis  culpas. 

DON  GARCÍA. 

No  las  bay  en  vos;  ni  sea 
Lo  que  cs  amor,  cumplimientos. 
Serviros  ambas  intentaa : 
Cataliua  como  esposa, 


COMEDÍAS  ESCOGÍDAS  DK  TIRSO  DE  MOLINA. 

Y  Lucia ,  quo  so  aprosla  i  cristal. 

A  imilarla ,  como  íuírmana.  |  Atabalcs  en  cuaresma. 


DONA   LUCIA. 

Y  muy  senidora  vucstra. 

DON  GARCÍA. 

Tambien  la  pongo  en  estado. 

DON  DIEGO. 

(Ap.  i  Ay  ciclos ! )  ¿Con  quién? 

DON  GARCÍA. 

Nobleza , 
Juventud  y  discrecion 
Me  la  pidi3n ,  con  haci(?nda 
Caudalosa.  Casaráse 
Cuando  vos ,  porque  no  tenga 
La  envidia  eii  ellas  lugar, 

Y  duplicart^Mnos  liestus. 
Sentáos,  que  vondréis  cansado. 

DON  niEGO. 

Antos,  con  vuostra  liconcia, 
Saldré  al  cainpo  á  diverlir 
L'n  gran  dolor  de  cabo/a, 
Que  me  ha  causado  el  caiuino. 

DON  GARCÍA. 

Hizo  esta  mañana  niebla. 
Mojor  será  que  en  la  cama 
Sosegueis  un  rato.  Enlra, 

Y  haz,  Lucía,  adorezar 
Esa  cámara. 

DON  DIEGO. 

Se  aumenta 
Mi  mal ,  scñor ,  desc  modo. 

CRISTAL. 

Esle  es  ramo  de  ajaqueca, 
Mal  antiguo ;  el  ejercicio 
Le  alivia ,  y  mas  si  echa  llemas , 
Fomando  tatxico  ou  polvo , 

Y  estoriiudando  á  docenas. 

I)0.\A  CATALINA. 

Esta  sortija  me  dicon 
Que  es  para  esi^  achaque  buena. 
(Dasela.) 

DOÑA  LUCÍA. 

Kxtremada  es  la  virtud 
Que  mc  aíirman  dostas  cucntas. 
(Dáselas.) 
DON  DiEGO.  (Aparte  á  Doña  Lucia.) 
Como  ellas ,  me  dieron  olras 
La  vida . 

DOÑA  LUCÍA. 

Son,  coutra  reumas, 
Milagrosas. 

1)0>'  DIEGO. 

¿Quién  lo  duda? 

'  DOXA  LUCÍA. 

Atáoslas  á  la  mufieca. 

DON  DIEGO. 

Poncdme  vos  la  sortija. 

(Ap.  Ruogo  al  cielo  que  no  quepa.) 

Y  vos  las  cuentas  me  atad, 
(Ap,  Que  me  alcanzastes  de  cuenta.) 

CRISTAL. 

Vamos;  que  no  será  oada. 

DON  GARCÍA. 

¿Ybáciadónde? 

DON  DIEGO. 

Hácia  la  vega. 

DOÑA  GATALINA. 

Es  ya  tarde ,  y  hace  frio. 

DO:^  DIEGO. 

Tengo  á  quien  hablar  en  ella. 

DO.N  GARCÍA. 

Iré  con  vos. 

DON  DIEGO. 

¡  Bueno  es  eso ! 
Presto  darémos  la  vuelta. 
A  Dios.       (^.  con  su  criada  al  ine,) 
¿QaéesestOyCrístai? 


DON  DIEGO. 

Toma  allá ;  que  no  me  vieoe 
Bien  ese  aniUo. 

CRISTAL. 

¿  Y  las  cuentasf 

DON  DIEGO. 

Ajustadas  con  el  alma 
Mojor  que  con  la  muñeca. 

DON  GARCÍA. 

\'oy  á  hablar  á  Don  Fadrícpie. 
(VanseDonDiego,  Don  GarciayCriOal.) 

ESGENA  XL 

DOÑA  LUCIA ,  DOÑA  CATALINA. 

DOÍÍA  CATALIXA. 

Tú  eres  del  dolor  que  Ileva, 
Y  de  mis  penas  la  causa. 

DOXA  LUCÍA. 

¿Yo,hermana? 

DO^A  CATALINA. 

Si  él  no  te  viera 

DONA    LUCÍA. 

¿Puedo  yo  hacerme  invisible? 

DOÍVA  CATALINA. 

¡  Qué  alegre  diste  la  vu(»Ita ! 
¿Porqué  en  la  iglesia  le  hablaste? 

DOS'A   LCCÍA. 

¿Es  pecado  hablar  en  ella? 

DO.VA   CATALINA. 

Fué  deseuvoltura  tuya. 

DOXA    LÜCÍA. 

Si  yo  que  venia  supiera 
A  ser  tu  esposo,  no  dudes 
Que  alli  los  brazos  le  diera. 

DOÑA  CATALINA. 

¿Losbrazos  tú? 

DOÑA   LUCÍA. 

De  cuñada. 

bOXA  CATALINA. 

Como  le  diste  las  cuenlas. 

DONA  LUCÍA. 

Si  tü  1e  has  de  dar  la  mano, 
¿Qué  me  riñes  y  te  quejas? 

DOÑA  GATALINA. 

Pues  Lucia ,  no  te  cansos ; 
Que  aunque  de  mi  bien  te  pesa, 
EI  darle  cuentas  fué  hacer 
Sin  la  huéspeda  la  cuenta. 
Hazla  con  tu  Don  Fadrique. 

DOÑA    LUCÍA. 

¡  Ay ,  hermana,  que  la  yerras ! 

DONA  CATALINA. 

;  Qué  poco  de  cuenta  sabes ! 

D05ÍA  LUGÍA. 

¡  Que  mucho  tienes  de  necia ! 

ACTO  SEGÜNDO. 

Hsbitacion  de  Don  Fadrique. 

ESGENA   PRIMERA. 

DON  DIEGO ,  DON  FADRIQUE. 

DON  DIEGO. 

Si  vos  con  Dofia  Lucia, 
Y  yo  con  su  hermana  caso , 
Doblando  la  suerte  mia, 
De  amigo  á  pariente  paso, 
Fadrique,  en  un  mismo  dia. 
EI  parabieo  que  me  dais, 
Ese  mismo  os  apercibo. 

DON  FADRIQDE. 

Noble  mi  amistad  pagals. 


Ctumdo  sal&mandra  vlvo 
En  la  luz  que  me  anunciais. 
Es  Doña  Lucia  hermosa., 
Gomo  cuerda ,  rignrosa , 

Y  forma  celos  de  mi. 

DON  DIRGO. 

M  as  amor  os  tendrá  ansi ; 
Pnes  toledana  y  celosa , 
¿Quién  habrá  que  se  compare 
A  su  mucha  discrccion? 

DON  FADRIQCE. 

Gomo  en  desprecios  no  parc » 

Si  celos  espuelas  son 

De  amor,  cuando  aauilalare 

Gon  ellos  la  voluntau 

Deberélesinfinito; 

M  as  ya  su  riguridad 

Pasa  de  amor  á  delito. 

DON  DIEGO. 

Siempre  es  cruel  la  beldad. 
Mas  ¿de  quién  los  pide? 

DON  FADRIQUE. 

Puedo 
Asegnraros  que  quedo 
De  iügun  modo  disculpado ; 

Sue  no  hay  ocioso  cuidado 
n  beilezas  de  Toledo. 
Gierta  Doña  Dorotea 
Girce  de  mis  gustos  fué , 

2ue  ya  malograr  desea. 
gora  un  año  juzgué 
Por  sol  la  que  ya  es  tan  fea 
Para  mi,  que  imaginalla, 
Los  pensamientos  me  asombra. 

DON  DIEGO. 

Si  llegastes  á  alcanzalla , 

La  posesion  siempre  es  sombra 

De  la  esperanza. 

DON  FADRIQDE. 

Obligalla 
Pudo  d  metal  hechicero. 

DOlf  DIEGO. 

Milagros  son  del  dinero. 

DOlf  FADRIQUE. 

Es  muy  pobre. 

DON  DIEGO. 

Y  desdichada ; 
Que  m^jer  pobre  y  gozada, 
Dos  veces  la  considero 
Aborredda. 

DON  FADRIQOE. 

En  efeto, 
No  sé  quien  á  mi  Lucia 
Reveló  nuestro  secreto. 
Bien  primero  me  quería ; 
Mas  ya,  perdido  el  respeto 
A  obliffaciones  de  amor, 
Mi  dicba  y  bodas  dilata. 
Snhermana  me  hace  fovor, 

Y  reconciliamos  trata. 

DOII  DIEGO. 

Un  valiente  intercesor 
Gualquiera  imposible  allana. 

DON  FADRIQOE. 

Heprometido  á  su  hemiana, 
Dona  Catalina,  digo, 
De  mi  inocencia  testigo 
Hacerla  aquesta  mañana; 
Porque  á  Dona  Dorotea 
En  una  iglesia  ha  de  hablar ; 

Y  della,  cuando  la  vea, 
Satisfedia  ha  de  quedar 
Que  mi  gusto  no  se  emplea 
Mas  que  en  mi  hermosa  Luda ; 

Y  ella  que  en  el  interes, 
Mas  que  en  sus  derechos  fia, 
Me  ha  prometido,  despues      * 
Qne  vendó  la  bateria 

De  mñ  escudos,  de  hablarla 

Y  d^  modo  tsegartilay 


ttO  fiAY  PEOR  SORDO. 

Que  desmintiendo  desvelos, 
Me  allane,  á  pesar  de  celos, 
Estorbos  para  obligarla. — 
En  esto  habeis  de  ayudarme. 

DON  DIEGO. 

Ya  veis  que  soy  vuestro  amigo. 

DON  FADRIQOB. 

No  osara  yo  contiarine 
De  vos,  á  00  ser  conmigo 
Un  alma.  Uabeis  de  apoyarme 
Diciéndola  que  con  ella 
Estuvistes  cuando  á  vella 
Fuimos  los  dos ,  y  que  siente 
Que  dese  modo  se  afrente 
La  opÍDion  de  tal  doncella ; 
Quc  es  verdad  que  deseara 
Quc  amante  correspondiera 
A  su  amor ,  como  parara 
En  lo  quc  el  honor  cspera , 

Y  con  clla  mc  casara ; 
Mas  pues  quc  no  determino 
Pagar  su  lícito  amor, 

No  es  razoii  se  al)ra  camino 
AI  vulgo  murmurador , 
Que  aprucbe  tal  desatíno ; 

?ue  su  fin  ha  sido  honesto ; 
que  pues  Dios  1o  ha  dispuesto 
No  como  ella  habia  pensado, 
Me  haga  el  cielo  bien  casado... 

Y  qne  puso  fín  con  esto 
EI  Uanto. — Estará  segura 
Mi  dama  ansi  por  los  dos, 

Y  os  deberá  mi  ventura 
Nueva  amistad,  si  por  vos 
Soy  dueño  de  su  hermosura. 

DON  DIEGO. 

Yo  haré  tan  bien  mi  papel, 
Que  os  asegureis  con  él. — 
¿Doña  Dorotea  se  Uama? 

DON  FADRIQDB. 

De  Eraso. 

ESGEN A   n. 

CRISTAL.  — DON  DIEGO,  DON  FA- 
DRIQUE. 
CRiSTAL.  {A  su  amo.) 
Con  nuestra  dama 
Fuiste  esta  noche  cruel ; 

8ue  con  la  cama  y  la  cena 
asta  las  dos  te  esperó  : 
Tu  ajaqueca  le  pesó , 
No  el  dolor,  pero  la  pena 
De  ver  tu  melancolia. — 
Dije  que  mas  aliviado , 
Por  Don  Fadríque  hospedado , 
Víendo  la  niebla  que  hacia , 
Te  fué  forzoso  el  quedarte 
En  su  posada  esta  noche. 
Agora  te  envia  su  coche , 

Y  el  viejo  aguarda  entramparte 
Brevcmente,  muy  contento 

De  que  Don  Fadríque  sea 
Tan  tu  amigo,  y  ya  dcsea 
Embestirte  el  casamiento. 
Vamos  allá ,  y  corresponde 
Gon  el  amor  quc  te  espera ; 
Que  va  nucstra  novia  mera 
A  unas  monjas ,  no  sé  donde. 

DON  FADUQQE. 

A  lo  que  os  dge  será ; 
Que  es  grande  procuradora 
De  su  hermana. 

DON  DIEOO. 

Veni  agora ; 
Que  todo  se  dispondrá 
A  vuestra  satisfaccion. 
Gristal.   (Habla aparle eoniu criadú,) 

CRISTAL. 

Ya  está  negociado 
Todo  ciianto  1116  m  mandado. 


m 

DONDIEGO. 

¿Ycómo? 

CRISTAL. 

Con  tal  sazou, 
Quc  has  de  alabar  mi  agudeza. 
Nunca  pcnsé  contrahacer 
Tan  bien  letra  de  mugcr. 

DON  DIEGO. 

La  mitad  hace  el  que  empieza. 

CRISTAL. 

Yo  daré  al  viejo  papilla. 

DON  DIEGO.  {ReCÍO.) 

Haz  pues  eso ,  y  vuelve  luego. 

DON  FADRIQOE. 

¿Dónde  le  enviais,  Don  Diego? 

DON  DIEGO. 

¿No  viene  hoy  la  estafetilla? 

DON  FADRIQÜE. 

Si. 

DON  DIEGO. 

A  saber  si  tengo  cartas 
De  mis  padres. 

DON  FADRIQOE. 

Está  bien. 
Trac  las  que  hubiere  tambien 
Para  mi. 

CRISTAL. 

Pues  no  te  partas 
De  casa ;  que  ha  de  volverse 
Luego ,  y  nas  de  responder. 

DON  FADHIQOE. 

Ya  sabeis  que  habeis  de  ser 
Mi  remedio. 

CRisTAL.  {Ap.  á  su  amo.) 
A  revolverse 
Empieza  hoy  el  mundo. 

DON  DIEGO. 

{Ap.  á  Crisíal.  'Paso  ) 
Yo  dispondré  á  vucstra  dama. 
¿Gómo  decis  que  se  Ilama...? 

DON  FADRIQOE. 

Doua  Dorotca  de  Eraso.         {Vante.) 

Sala  en  tasa  de  Don  Garcfa. 
EBGENA  IIL 

DON  GARGIA,  DOÑA  CATALINA,  DO- 
ÑA  LLCIA ,  ORDOÑEZ. 

DOÑA  LOCÍA. 

Esto  es  vcrdad  :  cntre  tanto 
Qne  satisfecha  no  quedo, 
Ni  me  desposo ,  ni  puedo. 

DONA  GATAUNA. 

Ordoñez ,  prevcnme  un  manto ; 

{Vase  Ordoñez.) 
Que  si  en  la  Reina  me  espera 
La  ocasion  desta  marafia 

Y  á  los  dos  nos  dcsengaha , 
Cuando  scpas  que  es  quimera, 

Y  que  Don  Fadrique  está 
De  tal  mentira  inoccnte^ 
Satisfaccion  sufíciente 
Le  excusa.  Conmigo  ir& 
Mipadre. 

DO^A  LOCfA. 

Yaya  en  buen  hora; 
Que  de  ti  sola  no  só 
Si  me  fie. 

OON  GARCÍA. 

¿Pues  por  quó? 

DOÑA  LOCÍA. 

Este  Don  Diego  que  adora, 
De  mi  hermana  en  mi  enemiga 
La  vuelve  de  anoche  acá, 

Y  á  Don  Fadríque  crérá 
Gualquier  enredo  que  digai 
A  troeco  de  que  eoQ  él 


íl^ 


COMEDUS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Mtí  dospose  y  sc  ast^gurc 
|)«*  mí ,  poríiuc  no  procurc 
Darla  rclos. 

líOÑA  C.VTALIXA. 

Yo  fsloy  dcl 
Sospechosa  cou  razou , 

Y  mas  do  tu  liviaudud. 

¿Qué  quicrt'S?  Kslo  cs  vcrdad. 
Tú  lc  tioncs  aliciou ; 

Y  él  como  lc  vió  priunTO , 
A  qucrertc  bicu  cm[)ic7.a. 
Lue¡so  cl  dolor  dc  cabcza 
Que  üugió  (mira  si  iiiticro 
Discretamentc) ,  ¿uo  fuc 
Porque  vió  quc  sc  trocaba 
La  esposa  quc  imagiiia))a? 
¿Mas  quc  sana,  si  tc  vc? 
Dcsde  quc  á  Tolcdo  viuo , 
Cou  Dou  Fadri(iu(;  eslás  mal. 

DO.ÑA  LUCÍA. 

¿  Viósc  desatino  igual  ? 

IIOÑA  OATAI.INA. 

¡  Si  cs  muy  grandc  cl  dcsatino ! 

DO.ÑA  LUOÍA. 

¡ Jesus ! 

DOXA  OATALINA. 

;,  No  UK^  Ic  alabasto , 
Cuando  dc  bablaii(;  vcnisto? 

Y  despues  cuando  lo  viste 
En  casa,  ¿no  lo  alivlastc 
Con  las  cucntas  ci  dolor? 

DO.N  GAKOÍA. 

Extrañas  sois  las  mujoros. 
¿Ccios  soio  di'so  iniit'rcs? 

DOÑA  CATALINA. 

¿Pues  esto  os  pooo,  st-fior? 
¿Y  cl  reliusar  do  dcsposarsc 
.\gora  cou  quicu  quoria 
Primoro? 

DON  GAROÍA. 

Es  (uiorda  Luoía , 

Y  haco  bien  dt*  asegnrarso 
Dc  engaños  y  travosuras. 

DOS'A   LUCÍA. 

Tú  ayer  ¿no  mo  aoonsojabas , 
Puesto  que  agora  lo  alal)as, 
Quc  agravios  por  conjotui'as 
Averiguase  primero , 
Si  ha  dado  palabra  ó  no? 

DOÑA  CATALINA. 

¿Pucs  á  qué  voy  allá  yo? 

DO.V  GAKOÍA. 

Don  Fadriquo  os  caballtTO , 

Y  no  iutentará  on  Toltído 
Cosa  que  desto  desdiga ; 
Puesto  que  cl  caso  mo  ol)liga 
A  averiguar  este  enrcdo. 

DOÑA  LUCÍA. 

Que  si ,  seuor ;  vaya  allá 
\uesa  merced. 

D05ÍA  CATALINA. 

¿Y  si  sale 
Disculpado? 

DO^A  LUGÍA. 

Admitirále 
Quien  solo  dispuesta  está 
A  obedecer  el  respeto 
De  mi  padre. 

DOÑA  CATALCfA. 

¿  Y  no  soría 
Mejor  ir  tú  a\lá ,  Lucía? 

DO^A  LCCÍA. 

¿Ir  yo  allá?  ¿pues  á  qué  efeto? 

DOÑA  CATALIMA. 

A  asegurarte  por  ti, 
pues  de  mi  dudas. 

WOÁ  LUCÍA. 

Mifjer 


Que  me  ha  podido  ofender , 
¿Habia  yo  de  ver  ansí? 
Kso  ya  os  tonorme  cn  pooo. 
¿  Quo  otra  afronta  mc  Í'altaba  ? 

D(iN  GARCÍA. 

No  salgas  de  casa ;  acaba. 
Kllas  me  han  do  volvor  looo. 

DOXA  CATALINA. 

Kn  lin ,  si  la  Doroloa 
Dice  que  jamas  la  amó 
Don  Fadrique ,  ni  ella  dió 
Causa  que  á  su  amante  sea , 
¿Tc  dcsposarás  con  él? 

DOXA  LUCÍA. 

Y  viviré  con  sosit>go. 

DONA  CATALi:^A. 

¿Sin  prctender  á  Dou  Diogo? 

DO.ÑA   LUCÍA. 

Dios  me  libre  dc  ti ,  y  dól. 

DOXA  CATALINA. 

Pues  apercibe  esta  uochc 
La  mano. 

DOÑA  LCCÍA. 

i  Pluguiera  á  Dios ! 

ESGENA  IV. 

QlíESADA, y  un momento  despues  DON 
DIEGO  Y  DO.N  FADUIQÜE.—  DO.SfA 
LUCIA,  DO.^A  CATALINA,  DON 
GARCL^. 

QUESADA. 

Aquí  están  los  novios  dos , 

Y  dosocupado  ol  coche. 

liON  FADRiQUE.  (.4  Dofm  CütaUna.) 
El  hu(3sped  que  os  ho  usuri)ado , 
Por  cnformo  y  por  aiuigo , 
Esta  nooho ,  vuclvo  agora , 
Stfíiora ,  á  rostituiros ; 
(^)uo  aun(iuo  I'uíí  por  brovc  tiempo , 
Largo  lo  liabrá  parooído , 
(^uando  miJo  sus  instantos 
.Vnior ,  (luo  los  juzga  siglos. 
Aíiui  está  vuestro  Don  Diego. 

DO.ÑA  CATALINA. 

Soa  mil  vccos  bion  vonido ; 
Que  ya  dosvelos  roslaura, 
Siu  su  prosencia ,  luartirios. 
¿Cómo,  soñor,  os  sonlis? 

DON  du:go. 
Como  quiou  ha  padocido 
Mala  no(!ho ,  y  con  ol  sol 

Y  médico  colira  alivio. 

l'no  y  otro  en  vos  mo  ofroce 
La  sálud  tiue  habia  pordido ; 
Pucs ,  módico  y  sol ,  on  vos 
Mi  lu7.  y  mi  dicha  miro. 
Ya  ostoy  bueno. 

DOÑA   LUCÍA. 

¿  Y  la  cal)cza  ? 

DON  DIE(;0 

Nieblas  que  ofuscan  scntidos , 
Contra  amorosos  caloros 
La  acomotierou  con  frio ; 
Mas  discursos  saludablcs 
Sirvieron  de  defonsivos , 
Que  deshicieron  humores, 

Y  recibieron  avisos. 

Mucho  debo  á  vuoslras  cuentas , 
Porque  la  hubiera  perdido 
Mi  osperanza ,  que  hace  el  gasto , 
A  faltarme  su  n^cibo. 
Daréselas ,  si  gustals , 
A  Don  Fatirique ,  en  quien  libro 
Dicnes  vuestros ,  como  propios 
De  quien  espera  el  dominio ; 
Qiie  yo  s¿  que  está  inocente 
De  eñvidias  que  han  deslucido 
^  Los  quílates  ae  su  amory 


Si  es  qne  Talgo  por  testigo. 
No  quioro  preiidas  ajenas  : 
Las  propias  de  aqueste  auiUo , 
Esfera  ae  mi  esperanza 
Serán ,  en  cuyo  epiciclo , 
Cárcel  de  mi  amor ,  os[)ero 
Que  como  en  el  dedo  ciño 
VA  corazon  de  quitm  toina 
Con  la  sangre  su  apoUido , 
Salga  calor  suíicicnte 
Para  dosalar  hccliizoff, 
Quo  mi  salud  altt^raron , 

Y  ya  mejorados  miro. 
Tomad  vos  lo  que  os  compete 

(Va  á  dar  las  cuentas  á  Don  Fadrique, 
y  le  detiene  Doiia  Lucia.) 

DOÑA    LUCÍA. 

Mucho  habeis,  señor,  dosdicho 
De  la  opiniou  de  discreto, 
Que  os  autorizó  al  principio. 
Yo ,  á  Dios  gracias ,  hasta  ahora 
Tan  duoño  do  mi  albedrio 
Soy ,  por  110  Ilorarlo  ajeno, 
Quc  solo  lc  llamo  mio. 
Favoros  que ,  oomo  amante 
De  (luien  os  desca  marido 
Os  (lí ,  por  sor  yo  su  hermana , 
No  os  juslo  rostiluirlos 
A  quien  cortó's  os  juzgó ; 
Cuanto  y  mas,  inadvcrtido, 
llnajenarlos  on  quion 
Hará  mal  en  admitirlos , 
Porque  podrán  causar  celos 
A  dama  que  en  porjüicio 
De  palabras  (lue  la  dobe , 
Su  derocho  alega  antiguo. 
0  las  guardad,  ó  arrojaldas. 

DOXA  GATALIIfA. 

Lucia ,  Don  Diogo  ha  sido , 

Contra  tus  inipertinoncias , 

Tan  cortós  como  adivino  : 

Díscroto  ha  oonjoturado 

M¡  pena  y  mis  dosvarios. 

Toma  tus  cuontas;  que,  cuerdo, 

(Tómaselas  á  Dou  Diego,  y  dáselasá 

Doña  Lucía.) 
No  quioro  cucntas  contigo. 
Don  Fadrique  es  (|uien  to  toca  ; 
Don  Diogo  me  ama ,  y  lo  olijo  : 
;,  PorcfutT mi  amor  desbaratas , 
Si  yo  los  tuyos  no  envidio  ? 
¿  Tiá  te  atrcVes  á  injuriarle  ? 

DOÑA  LUCÍA. 

No  le  injurio ;  pero  estimo 
En  mas  la  opinion  que  pierde , 
Que  ol  enojo  á  que  te  incito. 
Caballoro  cortosano 
Gradüado  de  entendido , 
Que  vuflve  prendas  á  dama , 
.No  habiondo  celos  ó  olvido , 
Peca  en  leyes  de  cortés. 

DON  DIEGO. 

Si  es  Don  Fadrique  mi  amigo , 

Y  ha  de  ser  esposo  Tuestro , 
EI  guardarlas  ¿no  es  delito? 

DOÑA   LUGÍA. 

¿Mi  esposo?  Pondrános  pleito 
Mi  antecesora,  en  quien  quiso 
Aseeurar  mis  temores, 
Por  10  ménos ,  con  un  hijo. 

DON  GARCÍA. 

Eso  falta  por  probar ; 

Y  miéntras  que  lo  averiguo , 

Y  él  sus  deseargos  alega, 

No  es  bien  condenar  indicios. 

DOÑA  LCCÍA. 

Si ,  pero  es  justo  el  temerlos. 

DOIf  GARCÍA. 

Don  Fadrique  es  bieu  nacido , 

Y  en  caso  que  importa  taatoi;        ^  . 


N'o  ha  üe  querer  persaadirnos 
A  lo  que  Váñ  ftcilinente 
s«*  puede  sacar  en  limpio. 
l^es  la  mas  iiiteresada 
Ku  favor  suvo  ha  venido, 
\  amos  á  hablarla ,  y  no  dés 
A  invidiosos  desatiiios 
Tanto  crédito ,  que  salgaii 
(^.011  su  iutento  mal  nacidos. 
Yo  me  quiero  adelantar , 

Y  si  ai  aplazado  sitio 
Llt>go ,  la  hablaré  primero , 
Para  prevenir  peligros. 

DOÜ  FADR1QUE. 

iPues  no  es  mejor  que  en  el  coclie 
Vamos  todos? 

DON  GARCfA. 

Necesito 
Hacer  pani  mis  achaques, 
Don  Fadrique ,  á  pié  ejercicio. 
Allá  06  espero.  (Vase.) 

ESGElf  A  V. 

DOflA  LUCIA,  DOflA  CATALINA,  DON 
DIEGO.DON  FADRIQUE. 

DON  FADRIQUE. 

Don  Diego , 
Habladla ,  sed  mi  padrino ; 

8ue  80I0  de  vuestro  abono 
1  buen  despacho  adtvino. 

DOR  DiEGo.  (A  Daña  Lucta.) 
Escuchad ,  señora ,  aparte ; 
Que  aunque  enojada  conmigo  • 
Acerca  de  mls  descargos 
Tengo  mncho  que  deciros ; 

Y  dadme  los  dos  licencia 

(A  DoM  Catalina  y  Don  Fadrique.) 
Para  allanar  descaminos , 

Sue  han  procurado  cegar 
aliciom  enemigos. 

DOÑA  GATAUNA. 

¿Pues  qué  podeis  vos ,  Don  Diogo , 
Si  no  es  en  mi  perjñicio , 
Hablar  con  mi  nermana  á  solas , 
Que  yo  no  merezca  oirlo  ? 

DON  DIEGO. 

Don  Fadrique  os  lo  dirá. 
{ApártOMeg  y  habla  Don  Fadrique  con 

IMía  Cataam^  y  Don  Diego  con  Do- 

ña  Lueítt.) 

DOR  FADRIQUE. 

Et  Don  Diego  tan  mi  amigo , 
Que  le  he  puesto  por  tercero , 

Y  que  aplaque  solicito 

El  desden  die  vuestra  hermana 
Gon  la  verdad  que  ha  sabido 
De  la  misma  interesada , 
Que  fué  anoche  á  ver  conmígo. 

DONA  CATALINA. 

¿Y  no  puedo  yo  saberlo? 

DO?l  FADRIQUE. 

Entre  tanto  me  ha  pedido 
Que  lo  que  08  ama  os  pondere. 

DO^A  CATALniA. 

¡  Qné  poco  será ! 

DON  FADRIQUE. 

Os  afirmo 
Que  08  adora,  y  que  esta  noche 
No  habemos  los  dos  domiido, 
Él  su  dicha  exagerando, 

Y  yo  sintiendo  desvios. 
Mucho  os  qniere. 

DO^A  CATAU!fA. 

Pap^aráme 
Un  amor,  anoche  niño, 

Y  ya  gigante ;  aunque  temo 
Engallkys  qne  profetizo. 

DO!f  DICGO. 

£a  efeto « ios  enojais? 


NO  HAY  PEOR  SORDO. 

,  DOÑA    LI'CÍA. 

Pudiera  haberuie  oftMidido 
De  vos ,  lioy  desa/ouado , 

Y  ayer  taubieii  entendido , 

A  no  echar  de  ver ,  Don  Diego , 
Que  hay  discn>tos  de  camino , 
Que  traen  heclios,  coino  el  ¿¡asto , 
Las  jornadas  y  los  dichos. 
Tan  sol)erbia  uuedé  anoche 
De  haberos  haulado  y  visto , 
Si  no  amante ,  |)oco  niénos , 
Pucsto  (^ue  poiidt*rativo , 
Que  me  ju%(|ué  por  h(>nnosa , 

Y  pensé  ( ¡  qué  uesatiiio  1 ) 
DesembaraKar  empleos 
Pasados,  por  admitiros. 
En  casa  entrastes  despm^ , 

Y  hablándome  ioadvertido 
Por  mi  hermana ,  contirmastes 
Pn^suocioiies ,  (luc  haii  salido 
Falsas  como  mi  es|>eraiiza ; 
Pero  no  me  maravillo ; 

Que  amor  que  fácil  se  engeudra, 

Fácil  le  borra  el  olvido. 

Creí  yo  que  del  dolor 

Dc  cabeza  fué  motivo 

Aquel  trueco  no  pensado 

Que  á  desazonaros  vino , 

T  que  el  amor,  á  ((uien  Uaman 

De  los  imposibles  liijo , 

Con  tos  estorbos  pr«'sentes 

Os  confirmara  por  mio : 

Y  asi  por  corrt*spond»*ros , 
Si  afícionada  al  priiicipio, 
Desde  alli  va  lirnie  aiiianle , 
Os  dí  del  ahna  t;l  doniinio. 
Soñéos  ausonleesta  noche, 
Prt*viiiit?ndt)s  á  retiros , 

Que  en  mi  ht^rmana  rh^sdeuosos , 
Mi  amor  juzgó  Uí^radecidos. 
Por  desbaralar  conoi<»rtos , 
Os  pintaba  de  caniiiio ; 
Os  |)reciaba  por  eonslante , 

Y  t)S  llt)raba  |)or  perdido. 
Favores  os  hictí  en  cuentas , 
Que  pudieran  advertiros 
Cuáii  á  mi  caeiita  quedaba 
Kl  llainaros  y  escribiros. 

Xi  d(»sto  lialH^s  heclio  caso ; 
Ni  leísleis  t»n  los  libros 
De  los  ojos,  domle  (?1  alma 
Sus  mistt^rios  niuestra  esrritos , 
Lo  que  os  remití  por  fllos  : 
Coii  (lue  (¡uetlais  compreiitiido 
Por  iiJiota  del  anior , 
Pues  que  no  eiitendfis  su  estilo. 
Volv<>is  ajJTora  inudado , 

Y  ofendiiMidos  á  vos  misino , 
S¡  no  grosero ,  cobarde , 
Kendis  á  vuestro  enemi^o 
Las  armas  quc  os  aleiitaban 

( Las  cuentas ,  Doii  I)it><ro ,  dip) , 

En  ({ue  os  alcanza  mi  a^ravio 

Antes  de  su  fini(iuito)  : 

En  leves  de  amor  coftés , 

Pensé'  yo  que  era  delilo 

El  hacer  restitucion 

De  favores  sin  pedirlos. 

¿  Urbano  ayer ,  hoy  posero? 

¿Tan  presto  abrasado  y  tibio? 

Á  Competidor  y  sin  celos , 

Y  á  un  tiempo  amor  con  olvido  ? 
No,  Don  Diego,  andad  con  Dios; 
Que  á  costa  de  mis  suspiros , 

Yo  os  sabré  sacar  del  alma , 
Donde  quise  introduciros. 

DON  DiEGO.  (Mabiando  recio.) 
Los  cargos  están  bien  puestos , 

Y  aunque  amenazan  castígo, 
Da  esperanzas  al  culpado 

La  cara  del  juez  benigno.  (.4p.  á  ella. 
Dajad,  señora,  la  voz 


) 


Que  sospechosos  testigos, 
Si  escnJhan  lo  que  tratamos , 
Nuestro  c^feto  hau  de  im|)edimos. 
Vuestra  hermaDa  tiene  celos, 

Y  pasando  á  los  oidos 

El  alma ,  que  toda  es  ojos , 
Se  desvela  por  oirnos. 
Yo  os  daré  satisfacciones. 

DOÑA  CATAU>A. 

Don  Fadrique ,  os  certifico 

Que  me  dan  notable  pena 

Estos  secretos  prolijos. 

i,  Qu(*  puede  decir  Don  Diego 

A  mi  hermana  eii  beneficio 

De  vut'stro  anior,  que  os  ini[':i-te 

No  saberlo  yo  ? 

DOX  FADRIQl'K. 

Esmi  amigo, 

Y  sus  celos  satisface , 

Y  adorándós  infinito , 
Desacreditais  su  amor 
Desa  suerte. 

DO.SÍA  CATAUXA. 

No  me  fio 
De  Lucia. 

DON  FADRIQre. 

Fingid ,  puts , 
Que  divertida  conmigo , 
llablamos  en  otra  cosa , 

Y  apliquemos  los  sentidtis 
A  lo  que  con  ella  trata  : 
V(»rt;is  (|ue  tlel  lal)t>rinto 
De  sospcehas  amorosa"* 
Quedais  libre  y  sin  |)eligro. 

DO.ÑA  LCCÍA. 

(Hablando  alto  con  Don  /'/>;;«.) 
Don  Diepo ,  yo  fonno  af¡ravi<<i 
laii  justos,  (|ue  110  hav  pa(lr:'ii«s 
Que  puedan  satisfacerios, 
Miéntras  no  los  examino. 

DOX  FADRIQUE. 

¿  Veislo  ? 

DOÑA  CATALINA. 

No  sé  lo  que  veo. 

DOX  DIEGO. 

Si  el  amante  que  os  h(>  dieho, 
Por  vos  renuneia  palabras, 

Y  sepuitando  en  su  olvido 
Memorias  de  olra  belleza , 
A  vucstro  amor  redueido , 
Os  sirve  ,'¿  p^^rdonartMsle  ? 

DONA   LUCÍA. 

Eso  jiiz(radlo  vos  mismo , 
Pu(*s  sabeis  lo  que  le  quiero. 

nOX  FADRIQUE. 

;Estais  conlenta?  Yo  Iie  .si<lo 
Dichoso ,  que  en  tal  sa/on 
A  Toledo  Iiaya  venido 
Aniij^o  tan  p'rovechoso. 
¡  Qué  dello  le  debo ! 

DO.\A  LUCÍA. 

Digo 
Que  extrañezas  de  mi  hermana , 
Con  (luien  piensa  que  eompito, 
Ocasionaron  mi  imojo , 

Y  que  |)or  lo  que  os  estimo , 
llaré  cuanto  me  ordeneis. 

DON  FADRIQUK. 

Mirad  si  importante  ha  sido 
El  no  haUaros  vos  presente. 

DOÑA  CATALINA. 

Palabras  con  dos  sentidos , 
Mas  engañan  cpie  aseguran. 

DON  FADRIQUE. 

Terrible  estais. 

DOTC  DIRGO. 

Advertii'os 
En  nombre  de  vueslro  amante 
Quiero (Ap.  Mirad  lo  tiue  afirmo.) 

18 


27i 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Que  á  pesar  de  incoiiTenientes , 
Persecucioiies ,  peiigros , 
Correspondencias,  palabras, 
Pieitos ,  lágrimas ,  suspiros ; 
Primero  ei  mayor  planeta 
Dejará  de  dorar  signos , 
De  tiaber  fino  amor  siu  celos , 
Amantc  sin  artiíicios, 
Ingenios  sin  envidiosos , 
Sin  ingratos ,  bcucllcios , 
Sin  inquietudes ,  privauzas, 

Y  virtud  sin  enemigos ; 

Que  os  dé  ocasion  vuestro  amante 
A  enojos,  penas,  desvios« 

Y  obligándus ,  no  atropelle 
Imposibles  por  serviros. 

DOÑA   LUCÍA. 

Como  eso  se  cumpla  ansi , 
Lo  mismo ,  Don  Diego ,  afírmo. 

DON  DIEGO. 

Dadme  esa  mano  á  besar.   (Bésasela.) 

DOXA  CATALINA. 

(Llegando  á  Don  Diego  y  Doña  Lucia.) 

l  Mano  ?  ¡  Ay  cielos !  ComeUido 

Sois,  señof,  domasíado. 

Dejad  esos  rcquisilos 

A  quien  por  vos  ¡iilt'resa 

Favores  de  amor  prnpicio ; 

Que  en  mi  tencis  mínio  y  alma. 

DONA    LIXÍA. 

Cierto  que  tus  desaliiios , 
Ilcrmana ,  me  lian  dc  quitar 
La  paciencia  y  el  jüicio. 

DON  FADRIQUE. 

Tan  deudor,  Don  Diego,  os  qucdo , 
Que  pienso  ser  un  prodido 
De  amistad  con  vos  desue  lioy. 

(A  Doña  Lucia.) 
En  fin,  luz  de  mis  sentidos , 
¿  Quedamos  los  dos  cn  paz  ? 

DOÑA  LCCÍA. 

Don  Diego  me  ha  convenciílo, 

Y  si  él  cüniple  cual  promelc , 

Y  de  sospcciias  nn^  libro , 
Yo  cumpliré  mi  palabra. 

DON  PADRIQUE. 

Eso  es  lo  que  solicito. 

Bella  Doña  Catalina , 

Kxaminad  el  testigo 

Dc  nii  abono;  ciue  auiiriue  es  panc , 

Por  lo  nu'smo  cs  üdcdigno.* 

¿Qué  aguardais? 


ESGENA  VI. 

ORDOSEZ  ;  QUF.SAD A ,  a¡  fín. 

riios. 


—  Di- 


onnnNKZ. 

A<iui  está  el  mani'í. 

DOÑA  CATALINA. 

Vaya  Don  Diego  couniigo ; 
Que  no  ha  de  quodarse  cn  casa. 

DOÑA  LUCÍA. 

Claro  está ,  pucs  le  rcmito 
Mi  derecho  en  esta  parte , 
Que  ha  de  ir  allá.  Scñor  mio 
Cumplid  como  prometeis. 

DON  DIKGO. 

Ya  yo  comienzo  á  cumplirlo. 

DONA  LIICÍA. 

[d  con  mi  bermana. 

DOR  DIEGO. 

Ya  voy , 
Conteuto  de  vcr  que  os  sirvo. 

DOÑA  CATAUNA. 

Sin  que  tú  se  lo  encomicndes , 
Irá  por  mí. 

i>oRa  lucía.  (.4  Don  Diego.) 

¿Puesyodigo 


Otra  cosa  ?  No  quislera 
Que  obUgacioues  de  amigo 
Puedan  mas  cou  vos 

DO^A  CATALIÜA. 

Acaba. 
QUESADA.  {Sáliendo.) 
El  coche. 

DO?l  DIEGO. 

Lo  dicho  dicho. 
( Yanse  Don  Diego ,  Doña  Catalina , 
Don  Fadrique  y  Quesada.) 

ESGENA  Vn. 
DOÑA  LUCIA ,  ORDO^EZ. 

DOÑA  LUCÍA. 

Dame  una  basquiña  y  manto. 

ORDONEZ. 

¿Adónde  vas? 

DOÑA  LUCÍA. 

Desvarios 
De  amor  suelen  muchas  veces 
Lograr  efetos  bonignos. 
No  digas  que  hc  cstado  fuera. 

ORDOÑEZ. 

Yo  siempre  tu  gusto  sigo. 
Pero¿has  dc  ir  sola? 

DO.NA  LUCÍA. 

Y  tanada. 

Tráomo  aquol  contadorcillo 

Mas  dójalo ;  quc  iio  sabos 
Dondc  oslá  lo  qno  lo  !>ido  : 
Yo  daré  inojor  coii  olio. 
Von,  y  ponle  aquel  vesiido 
Que  aycr  saíiué. 

ORDO^EZ. 

¿Puesporqué? 

DONA  LL'CÍA. 

Porque  calles. 

ORDOÑEZ. 

¿Qué  me  has  dicho? 

DOÑA   LUCÍA. 

Nada;  mns  ven,  y  sabrás 
Los  secrotos  que'  te  tío. 

ORDONEZ. 

Bien  puedes ,  puos  unos  pechos 
l)e  mamar  nos  dieron.  Sigo 
Tu  gusto  y  pasos. 

DO>'A  LUCÍA.  (.Ap.) 

Amor, 
A  imposiblos  os  aiiimo. 
Dios  on  seual  dosto  os  llaman : 
Cumplid  con  vuestro  apellido ; 
Que  ó  no  seréis  vos  quien  sois , 
0  será  don  Diego  mio.  (^Yanse.) 


Calle. 

ESCENA   VIII. 

DON  GARCIA ,  DON  LUIS. 

D0?(  GARCÍA. 

La  informacion  mas  clara 

De  su  inocencia ,  es  ver  su  honestacara; 

Que  el  rostro  es  sobrescrito 

Tal  vez  de  la  virtud ,  tal  del  delito. 

Con  solo  haborla  hablado, 

Pierdo  sospechas.  Compasion  mc  han 

Las  lágrimas  que  llora.  (dado 

¿Hay  testimonio  igual?  ¡  Pobre  seuora! 

DON   LUIS. 

Si  yo  quién  fué  supiera 

EI  aleve  iuventor  desta  quimera , 

Mi  vejez  jubilada 

EI  báculo  trocara  por  la  espada, 

Y  d(*jara  escarmiento 

Al  mundo  de  tan  vil  atrevimieDto. 

No  es  ríca  mi  sobrina ; 

Pero  ¡Qoble  y  bonrada !... 


DON  CAadA. 

Desatln^ 
La  ociosldad  viciosa 
De  juventud  baldia  y  maliciosa; 
Que  ya  gradúa  el  vicio 
Por  aiscrecion  el  bárbaro  ejercicio 
De  fiscales  mirones. 
Ya  no  se  estiman  las  conversaciones 
Que  no  desautorizan 
Las  honras,  que  sin  causa  satirizaD, 

Y  en  Doña  Dorotea , 

Quien  no  puede  viciarla  y  la  desea, 

Cobrará  ansi  venganza; 

Que  suele  tirar  piedras  quienno  aleanza, 

CoD  que  llegando  arriba, 

Ya  que  el  fruto  no  goza ,  le  derriba. 

Ella  es  tal ,  os  prometo , 

Que  obligó  su  ñresencia  mi  respeto ; 

Y  si  como  dos  nijas 

Consuelo  de  mis  canas  sou  prolijas , 

Algun  varon  tmiera , 

No  dudeis  que  al  momento  sele  diera. 

DOÜ  LUIS. 

¡  Mal  hava  la  pobreza , 

Que  ofeude  la  virtud  en  tal  belleza ! 

DON  GARCÍA. 

Don  Lüis,  esto  es  hecbo : 

Yo  quedo  asegurado  y  satisfecho. 

No  hay  para  uué  se  vea 

Con  Catalina  Doña  Dorotea; 

Que  cuerda  m¡  Lucia , 

Do  mi  su  hoiior  como  de  padre  fia. 

Darále  á  don  Fadrique 

Esta  nochc  la  maiio ,  aunque  publique 

Alguno  mal  nacido 

Infames  testimonios ;  y  corrido 

De  que  dél  no  haga  cuenta, 

Podrá  jmitar  su  envidia  con  sa  afrcnta. 

DON  LUIS. 

Guárdeos,  señor,  eLcielp; 
Que  mi  sobrina  excusará  elrecelo 
De  en^año  semejante , 
Más  auvertida  desde  aqui  adelant¿9 
Con  escarmiento  doble. 
Colegios  hay  aqui  de  gente  noble» 
Adonde  la  pobreza 
Conserva  sin  rogistros  su  entereza. 
Miéntras  Dios  determina 
Darle  otro  ostado ,  vivami  sobrina 
Libre  de  lenguas  vanas. 
Honra  desta  ciudadson  las  Gaytanas : 
Con  ellas  esta  tarde 
Se  entrará  Dorotea.  Dios  os  guarde. 

(Vow.) 

ESGENAnL 

DON  GARCIA. 
¿  Que  asi  desacredite 
El  honor  una  lengua?  ¡Oh  qué  convite 
Hiciera  yo  á  la  fama , 
Si  pudiera  comprar  de  quien  la  infama 
Las  Icnguas  maldicientes , 
Destos  cobardes ,  en  quitar  valientes 
La  opinion !  i  Oh  qué  plato , 
Por  mucho  que  costara ,  tan  barato! 
Mas  no  sé  si  tuviera 
Vajillas  para  tantas,  Talavera. 

ESGENA  X. 

DOÑA  LUCIA ,  cúbierta  con  manto.'^ 
DON  GARCIA. 

DUÑA  LUGÍA. 

Guardáos,  Señor  Don  Garcia, 
De  admitir  falsas  excusas, 
De  quien  con  damas  intmsas 
Engaña  á  Doña  Lucia. 
No  es  la  Doña  Dorotea 
Que  agora  acabais  de  bablar , 
La  que  os  puede  descoidar 
De  quien  desbourar  desea 


Vuestra  casa ;  que  esa  dama 
Nunca  ba  cometido  error 
i)ue  disminuya  sa  honor, 
Ni  desopine  sa  fama. 
La  equivocacion  del  uombre 
Ks  ocasioo  deste  enredo : 
Otra  Dorotea  en  Toledo 
( Porque  la  industría  os  asombre 
•I  l)e  Don  Fadrique)  se  aueja 
l)e  palabras  niul  cumpudas 

Y  prendas  aborrecidas, 
Que  villanamente  deja 

Duien  ser  vuestro  yemo  intenta. 
Va  híjo  será  testigo 
pe  lo  que  en  su  oiensa  dígo, 
Á  quieD  cauteloso  afrenta. 
A  la  dama  que  os  habló , 
Don  Fadrique  hízo  creer 
Que  por  ser  sola  y  mujer , 
Su  honestidad  desdoro 
Un  maldiciente  envidioso , 
Que  amando  á  Doña  Lucia , 
Deste  modo  pretendia 
Qoe  no  le  llamase  esposo ; 
X  que  en  fe  desto,  importaba 
Satisfaceros  á  vos , 
Desmitiendo  de  los  dos 
La  infamia  que  publicaba. 
/  ella  que  se  vio  ofendida , 

Y  sin  culpa  murmurada , 
De  su  faijuría  provocada, 

Y  de  eogaños  persuadida , 
Vino  hoy  á  desongañaros , 

Y  á  daros  satisfaccion 
De  su  mancbada  opinion. 
Mas  dejad  de  aseguraros 
De  quien  ama  fementido, 

Y  desbonraros  desea, 
Porque  de  otra  Dorotea 

•  Es  Don  Fadríque  marído, 
Oon  un  hijo  dejaor  medio. 
No  os  quiero  aurmar  que  yo 
Soy  esta  i  quien  enganó; 
Mas  no  habiendo  otro  remetiio, 
Preientaré  ante  el  vicarío 
Una  oéduJa  qne  suya , 
Sas  embelecos  destmya ; 

Y  ri  ftaere  necesarío , 

Adeinas  destos  papeles ,      ( Ddielas,) 

Qae  de^Nido  ver  podeis , 

St  la  letra  conoceis, 

Teitigoa  habrA  que  fieles 

Volferén  por  mi  Justicia. 

Sas  firmas  os  déu  consojo : 

Sed  pmdente,  pues  sois  \iejo , 

Y  gnardáos  de  la  malicia 
De  qnien  con  trazas  tan  feas 
Vaestro  honor  ofende  ansi , 
Gomo  d  no  hnbiera  aqui 

OCna  mnchaa  Doroteas.  (Vase.) 

ESGElf  A  XI. 

DON  GARCIA. 
¿Hajaemcjante  embeleco? 
¿  Qae  las  Doroteas  trocó 
FadriqaeT  Medrara  vo , 
A  no  haber  sabido  el  traeco. 
¡  Jesos !  No  hay  de  quien  fiarso. 
>  I  Que  nn  hombre  tan  bien  nacido , 
Tal  cosa  haya  pretendido ! 
¡Miren ,  á  no  declararse 
Este  nunca  visto  enredo, 
Qué  bien  medraba  Lncia! 
No  ain  causa  lo  tenu'a. 
Mooedades  de  Toledo 
Ociosas,  pocas  son  fieles. 
¡  Qne  las  damas  sostituva ! 
:  Jesus !  Si  la  letra  es  súya , 
Su  proceso  estos  papeles , 
Que  le  afrenten,  han  de  sor. 
Jíste  dice :  ( Lee.)  Quieu  aguarda , 


NO  HAY  PEOR  SORDO. 

Mi  ínen ,  el  plazo  que  Utrda , 
Si  no  es  morir,  jqué  ha  de  hacer? 
Deseo  como  el  vtvtr 
Trocar  el  nombre  de  amante 
En  esposo,  ¡  Hay  semejante 
Tralcion ! 

ESGENA  Xn. 

CRISTAL,  que  trae  unas  carías. — 
DON  GARCIA. 

CRISTAL. 

(Ap.  Voy  á  confundir  (1) 
Al  padre,  á  fe  de  Cristal  (á). 
Aqui  eslá.^  La  estafftilla  (5) 
Me  ha  dauo  aqui  una  e.sportiIla 
De  cartas.  Pieuso ,  y  no  mal , 
Que  esla  víene  para  tí. 
Dol  viejo  debe  de  ser.  ( Dá^eia.) 

Mi  amo  ha  dc  responder 
A  las  que  le  llevo  aquí. 
Nuevas  vendrán  de  la  corte , 
De  Cádiz  y  del  inglés : 
Lee ,  y  responde  despues ; 
Que  aliá  rae  darás  el  püvte.      ( Vase.) 

ESGENA  XUI. 

DON  GAR(UA. 

"  A  Don  Diego  de  Acebeüo » 

Dice.  Los  plie«(>s  trocó. 

(Llamando.  \  llola!)  Las  caita.s  .  rró. 

¡  Lelra  es  de  mujer  \  ¿  Que  pueilo 

P(»rder  en  ver  qué  le  esrribe? 

¡  Pliego  aparte,  y  áe  niujer ! 

Porle,  un  real.  üebe  ser 

De  iniportancia ;  mas  quien  vivi- 

Kn  Madrid ,  con  las  frecueiicias 

De  ocasion(>s  y  beldades, 

AQué  niuclio  (¡ue  mocedades 

Obiigue  á  corri'spondeneias  ? 

;.Mas  si  estuviese  casado 

Tambien,  como  (^stolro,  allá? 

La  carta  nos  lo  dirá.  ( La  abre. ) 

¡  Jesusl  ¡lo  qiie  Iioy  ha  pasailo!  'Lee.) 

Lsposo  mio  :  Ocho  dias 

Mepediates  de  Ucencia; 

Ya  van  tres;  y  en  vuestra  ausencia 

Crecen  mis  meiancoli'as. 
Ims  noc/tes  largas  ij  frias , 

Vos,mi  bien ,  sin  conrersarlas , 
¿  Quién  ha  de  poder  pasarlasY 
Quitad  á  tos  ocho  dos, 
0  si  no ,  me  iré  tras  vox; 
Que  es  martirio  ei  prolongarlas, 
Juanico ,  para  que  os  cuadre 
La  pena  que  nox  desvela , 
Cuando  vuelve  de  ia  escuela , 
Preguuta  por  senor  padre  : 
Juzgad  io  que  hará  su  madre, 
Si  como  al  alma  os  desea. 
Viuda  estoy  miéntras  no  os  veu  • 
0  me  matad,  ó  venid.  * 

Adios.'-Noviembre  y  Madrid.—^ 
Vue^íra  Doña  Dorotea. 
¡  No  os  deshagais  de  los  vt^rnos ! 
García,  que  habois  halla'do! 
EI  unoy  otroca.sado, 
¡  Y  con  mis  dos  hijas  lienios ! 
¿Qué  masgentil  prevencion 
Pudiéramos  escoger , 
Para  dar  en  qué  enlender 
En  casa  á  la  inauisicion? 
Si  es  la  amista(í  semejanza 
De  costumbres ,  bien  lo  prueban 
Los  dos,  que  bodas  renuevan 
A  costa  de  su  mudanza. 
Mucbo  á  Io6  cielos  les  debo. 
S¡  las  cartas  no  trocara 
El  mozo,  ¡bueno  quedara! 
¿Hay  caso  mas  raro  y  nuevo? 

(  Vuelve  á  mirar  la  carta. ) 
l  Buen  principio !  Esposo  mio 


i»:.» 


Le  Uama ,  y  que  por  tu  padre 
Ltora  Juamcot  la  madre 
Le  (*sc:ril)e.  ¿  Hay  tal  desvario  ? 
Dudaudo  estoy  si  lo  crea, 
0  si  duermo  y  1o  be  soíiado. 
:  Oígan !  No  habia  reparado 
En  la  Dofla  Dorotea^ 
(U>n  que  sc  tírma  la  dama. 
Doña  DoroteUy  \Kvt  Dios, 
Dice.  Las  de  acá  son  dos, 
¡  Y  la  d(^  Madrid  se  liania 
Del  niismo  modo !  Hasta  en  esto 
Se  hau  querido  parecer  : 
.Nuevo  uso  debe  de  ser 
Kl  nomhre  que  las  han  puestc. 
Que  como  mujerc^s  y  hombres 
ílan  dado  en  aquesU^  abuso, 
Por  andar  todos  al  uso , 
.Mudarán  hasta  los  nontbres. 
Ni  el  Fadrique  ui  el  Don  Diego 
Entrarán  mas  en  mi  casa. 
¡  Jesus !  ¡  Jesus !  ¡  lo  que  pa.<a 
En  el  mundo ! 

ESGENA  XIV. 

DON  FADRIQUE,  DO.\DIEG(»,  DON.v 
CATALINA,  QPESADA,  CIU.STAL. 
—  DON  GARCIA. 

DON  FADRIQCK. 

Fu(íse  luei;o 
Que  con  vu(?stro  padre  habló. 

DO.ÑA  CATAUMA. 

¿N'o  nos  imdiera  esperar? 

DOK  GARCÍA. 

ilija ,  no  liay  (lué  avcriguar ; 
Va  esloy  satisfecho  yo. 
Ili'parte  tres  Dontt^^as 
V.u  Dou  Diego  y  Don  Fadrique ; 
(Jue  porque  se  multiplique 
Castilla,  si  1o  dt?s(ías, 
Les  han  dado  pareceres, 
Xo  nuiy  á  la  ley  de  Dios, 
(,Uie  tengan  de'dos  t»n  dos 
Los  hijob  y  las  mujeres. 

DON  FADRItíVF.. 

¿  Qué  decis  ? 

OON  GARCÍA. 

A  vuestro  ejemplo , 
I.os  curas  que  hacer  tendráu  : 
.\  los  dos  no  os  echarán 
l'or  esttíriles  del  teniplo. 

DO.X  DIEGO. 

Xo  os  entiendo. 

bOX  GARGÍA. 

Ese  es  el  dafio. 
Acá  esposo,  allá  marido... 
¡  N(»tal)le  eosecha  ha  halndc 
pe  Doroteas  ogaño ! 
Ya  no  estimanin  los  que  anian, 
Lucias  ni  Cataliiias , 
Si  hasta  el  nombre  peregrinas , 
Dorot(ías  no  se  Uaman. 
Alentad(»s  sois,  por  Dios, 
l*ues  cuando  el  de  mas  fortuna 
No  se  atreve  á  sufrir  una , 
Las  buscais  de  dos  en  dos. 

DOSA  CATAI.l.NA. 

Seüor,  ¿has  ¡lerdido  el  .seso? 

D0\  GARCÍA. 

No ,  hija ;  pero  be  penlido 

Dos  yemos  yo,  tú  mi  marido. 

.\gradece  este  suceso 

Al  c¡(»lo,  y  no  te  desveles 

En  quien  tu  infamia  desea. 

Don  Di(»go  esta  carla  lea, 

Y  todos  estos  papeles.         í  Dáselos. ) 

Don  Fadrique ;  que  por  ellos 

De  su  insulto  conveneidos , 

Sabrán,  aunque  bi(íii  nacidos, 

Eu  qué  estima  be  de  teuellos. 


Í2/0 


DON  PADRIQÜE. 

¡Quéesesto,  cielosl 

DON  GARCÍA. 

Fingid 

Asombros  de  lo  que  os  pasa , 
Miéntras  vos  dejais  mi  casa , 
Y  08  volveis  vos  á  Madrid.  (A  Quesaaa.) 
Daca  el  coche.  Id  á  la  madrc 

( A  Don  Diego, ) 
De  Juanico ,  ó  á  su  abuela ; 
Que  eu  viüieudo  de  la  escuela , 
Preguuta  por  señor  padre. 
Vamos. 

DOÑA  CATALINA. 

¿Qué  es  esto ,  cuidados? 

DO.N  GARCÍA. 

i  Jesus  mil  voces !  ¡  Jesú  l 
ík)mo  carlas  del  Peru , 
Matrimonioá  duplicadoí;. 
{Yanse  Don  Garda,  Doiia  Cataüna  y 
Quesaüa. ) 

ESGENA    XV. 

DON  FADUIQUKy  DON  DIKdO,  mi- 
rándose  atónitos;  CIUSTAL. 

Dü>'  FADRIOIJK. 

¡  Don  Diego  !  ¿n^^  decis  de  esto? 

DON  DIEGU. 

Yo  no  sé  qué  carla  sea 

Ksta,  uiquóDorotea 

La  que  del  lodo  me  ha  pueslo. 

DON  FADRltíUE. 

¿Dorotea  á  vos? 

DON  DIKGO, 

Ansi 
Loferiifica  esia  lirma; 
Pero  por  mas  cpie  lo  alinna , 
Nü  es  !a  carta  para  mi. 

DON  FADRIQl'K. 

¿De  adónde  vieiie  la  fecha? 

DON  DIEGO. 

De  Madrid. 

DON  FADRIQVE. 

¿  Luego  tambien 
Hay  Dorolea,  á  quien  bien 
yuereis? 

DON  DIEGO. 

En  esa  sospecha 
Me  ponen  con  Doii  Ciareía. 
Ved  \ueslros  papeles  vos. 

DdN  FADRIQUE. 

Don  IHego ,  eslos ,  vive  Dios  , 
Qiie  son  de  Dofia  Lucia , 
Que  la  escribi ,  cuando  amante 
La  empezaba  á  prelender. 

DON  DIEGO. 

¿  A  quc  os  los  puede  volver? 

De:(  FADRIQL'E. 

Yo¿sélo? 

DON  DIEGO. 

Haceos  ignorante. 

D0?l  FADRIQCE. 

Borláos  vos  de  mí,  qutí  esloy 
Sin  iüicio.  A  averiguallo 
Los  sigo. 

DOTC  DIEGO. 

Yo  admiro  y  callo. 
Pero  andad ;  qu»»  iueVo  voy. 
(  \ase  Don  Fadrique. ) 

ESGENA  XVI. 

DON  DIEGO,  CRISTAL. 

CRISTAL. 

¿Qttéte  parece? 

DOÜ  DIEGO. 

Que  fué 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  IfÓLlKA. 

Como  mi  amor  lo  desea.  No  era  ménoj  ent«nd¡dá, 

Mas  ¿  qué  Doña  Dorotea  Pero  mas  delemmada , 

FqpÍií"  Porque  en  fe  de  sa  lusücia , 

'  CRisTAL.  Dijo  que  se  iba  al  VÍcano. 


La  que  topé 
Primero  en  el  pensamiento. 

D0!(  DIEGO. 

Principio  has  dado  á  mil  cosas, 
Si  extrañas ,  dilicultosas. 

CRISTAL. 

fengo  bravo  entendimiento. 

DON  DIRGO. 

Veamos  qué  determiua 
El  viejo. 

CRISTAL. 

Con  lo  inveutado 
;,Qné  ha  de  hacer?  Ya  le  he  libradí» 
be  la  Dofia  Catarina. 

DOX  UIEGO. 

Agora  te  he  de  reíiir, 
Porque  las  cartas  irocaste. 

CRISTAL. 

No  haya  mojicon. 

DON  DIEGO. 

Mostraste 
'fu  higenio. 

CRISTAL. 

¿No  sé  escribir 
Discretamente  á  lo  damo? 

D0>'  DIEGO. 

Eressutil  y  leal. 

CRISTAL. 

Soy  claro  como  el  crislal , 
Y  eu  trampas  imito  á  mi  amo. 

DON  DIEGO. 

áA  quién  habrá  que  no  asombre 
Este  enredo  ? 

CKISTAL. 

Por  bien  sea. 

DON  DIEGO. 

¡  Que  firmases  Dorotea ! 

CRiSTAL. 

No  hallé  á  la  mano  otro  nombre.  ( Xanse.) 


Sala  en  cata  d«  Don  Garela. 
ESGENA  XVn. 

DON  GARCI A ,  DOÑA  CATALIN A  t  DO 
ÑA  LUCIA ,  sin  mantvs. 

DON  GAIICÍA. 

No  hay  acoríiarnos  mas  dellos , 
Que  sí  estuvieran  cn  liidias ; 
Vuestra  hermosura  y  hacienda 
Os  darán  maridos,  Iiijas. 
Démosle  gracias  á  Dios , 
Que  con  tiempo  nos  avisa 
Para  remediar  engafios, 
I)e  embelecos  y  menliras 
llaced  cueuta  que  fué  sueño. 

I  DOÑA  LUCÍA. 

Yo ,  señor ,  muy  bien  sabia 
Que  ijp  era  bueno  del  todo 
EI  Don  Fadrique. 

{Llora  Doña  Catalina.) 

DON  GARCÍA. 

Lucia, 
Cuanto  te  he  dicho  es  verdad. 
Yo  vi  ternezas  escrilas 
A  la  Doíia  Dorotea , 
De  quien  esolra  es  enigina. 
La  primera ,  le  prometo 
Que  honesta  como  sentida , 
Pudiera  mover  los  bronces 
Con  las  peiias  que  vertia.    ^  ^,  ,   , 
¡  Qué  bermosa,  y  qué  bien  hablaaa ! 
¡  La  segunda ,  aunque  ¿  la  vista 
iNegó  regi»tros  el  manto. 


D05lA  LUCÍA. 

No  la  tengo  mucha  euvidia ; 
Pcro  que  tambien  Dod  Diego, 
Casado  en  Madríd,  desdiga 
De  quién  es ,  y  dese  modo 
Ofenda  su  sangre  limpia, 
Esto  es  lo  que  mas  me  espanta; 

gue ,  en  fin ,  Fadrique  podia 
namorado  intentar 
Cosas  de  su  fama  indignas 
ÍQue  en  efelo  amor  es  ciego) ; 
¡Pcro  estotro  que  camina, 
Sin  haber  visto  á  mi  hermana , 
No  mas  qu»»  imr  la  codicia 
Del  inayorazgo  que  ofreces...! 
No  sé,  señor,  qué  me  diga. 

DON  GARCÍA. 

Ya  la  hacienda  puede  mas 
Que  el  amor.  No  es  maravilla 
Que  eslando  el  mundo  lan  viejo , 
Sea  su  Dios  la  avaricia. 
¿Lloras,  Calalina? 

doSa  catalika. 
Lloro 
Mis  agravios  y  desdichas , 
Porque  amor  que  entró  por  fuego, 
Mi  pena  en  agua  despida. 
¿Qué  he  de  hacer,  si  le  adoraba? 

DON  GARCÍA. 

Haz  cuenta  que  de  la  vida, 
EI  diadeidesposorio, 
En  tu  presencia  le  privan , 
Y  consuélate  como  otras , 
i^ue  con  bodas  sucesivas , 
kn  lo  exterior  lastimadas, 
De  dentro  se  regocijan. 
Aun  no  le  diste  la  mano : 
Vaya  con  Dios.  ¿Qué  nos  quiU? 

DOÑA  CATALUf A. 

La  libertad  que  me  Ileva. 

DON  GARCÍA. 

No  hayas  miedo  que  le  siga . 
Ella  se  volverá  á  casa. 

DOÑA  LUCÍA. 

;,V  que  la  carta  decla 

Que  era  Don  Diego  su  esposo? 

DO?l  GARCÍA. 

Con  un  Juanico,  que  anima 
Sii  vuella ,  y  por  señor  padre 
A  la  cena  yla  comlda 
Pregunta ,  y  Uora. 

DU>'A  LUCÍA. 

¿Ylaletra 
De  mujer? 

DON  GARCÍA. 

Lo  parecia , 
Aunque  ya  los  caballeros 
La  haceíi  tan  mala  en  CastiUa, 
Que  en  esto  como  en  los  trajea, 
Parece  que  se  afeminan. 

D05ÍA  LDCÍA. 

¿  Y  se  firmó  Doroteal 

DON  GARCÍA. 

Lo  que  mas  me  desatina 

Es  eso ,  y  que  un  mismo  nombre 

En  tres  damas  nos  persiga. 

DOÑA  LUCÍA. 

Debe  estar  el  mundo  Ueno 
De  Doroteas. 

DON  GARCÍA. 

Lafirma 
Repasé  dos  ó  tres  veces, 
Y  siempre  la  baUé  la  miima. 

DOJlÁLOdA* 

¿YnosetorbóDonDiego 


r  r    »  ' 


CnandoUleyó? 

DOÍU  CATALIXA. 

Lucia, 
Si  DO  eres  la  perdidosa , 
¿  Para  qué  taDlo  examiuas 
Lo  aue  no  te  importa  uaday 
üéjaio  ya. 

DO^A  LDCÍA. 

Catalina, 
X  Ya  en  esto  á  ti  que  te  va, 
Si  de  su  engano  te  libras, 
Y  coo  él  00  nas  dc  casarte? 

DOÑA  CATALII^A. 

¿Qoién  te  mete  en  cosas  mias? 

DO^A  LUCÍA. 

Tü  qne  en  las  mias  te  mctes. 
l  Iníormarte  no  querias 
(Yeodo  á  liablar  la  Dorotca 
A  la  Reina)  de  mis  dichas, 
0  mis  agravios?  ¿Soy  ménos 
Yo  que  tü?  Pues  solicitas 
Por  mi,  déjame  tambien 
Que  por  ti  me  informe. 

DOÑA  CATALINA. 

Mira 
Que  tienes  de  ocasionarme... 

DOn  GARCÍA. 

Ea ,  fündad  una  riña 
Lat  dos  agora  por  cosas 
Qne  la  suerte  descauiiiia. 
Yive  Dios ,  que  sois  extrañas. 

DONA  CATAL1?IA. 

Preodas ,  puesto  que  iMTdidas , 
De  quien  yo  he  querido  bien , 
No  he  de  safrír  yo  qw.  asistan 
En  tu  memoria :  esto  (»s  ciorlo 
Yéyase  con  Dios,  y  oivida 
Lo  que  tan  poco  te  importa. 

DOXA  Lt'CÍA. 

Ü"o?  Mas  que  tni  toda  la  vida 
nombres,  ni  yo  me  acucrde 
Dél ,  si  aquesto  te  apacÍKua. 
(Ap.  ¡Ay,  cielos,  quc»  esto>  sin  seso ! 
Tormentos  me  marlirizan.) 

E8GENA  XVUL 

DON  FADRIQUE.  —  Diciios. 

DON  FADRIQUE. 

Puesto  que  celos  y  engafios 
Desta  casa  me  dcspiduii , 

Y  haya  jueces  que  prnd<*nlo8 , 
S:'ntencian  y  no  aveiignaii , 
Sppa  To  con  claridad 

Mi  cu)pa,  y  no  por  eniííinas : 
Que  no  es  justo  piorda  el  Sfso 
Por  la  esposa  que  me.  qiiitan. 
Yo  sé  que  satisfaccioní'S 
Pudieran  vengar  malicias 
De  quien  há  poco  quo  us  dió 
De  mi  iiioceiicia  iioticia. 
¿  Qiié  papííles  son  a{|ni'slos 
Que  cn  ml  favor  atrslii;nan, 

Y  vos  ah^gais  en  ollos 

Los  carpos  que  os  (h'soblifsan  ? 
Cuando  enip«*cé  á  proltMidcr 
Amante  á  Doña  Lucía , 
Se  los  oscribi ,  alentaii<lo 
£speran7.as  yamarchitas. 
De  su  manoV  d(;  su  hMra 
T(»ngo  respu(*stas  ÍM'nijínas , 
Que  os  [lueden  desení;añar 
D(»  enredos  (iiie  nie  fn'rsigjn. 
Toinad ,  leeldos ,  miraMos , 
Si  no  es  que  se  nieí^ui'ii  liniias 

Y  se  díisconozcan  lelras , 
Diciendo  qiie  soii  bechi/.as. 
;.Qué  Doroleas  son  i^stas? 
Decid ,  seftor  Don  Garcia , 
¿Qoi»  palabras  be  }o  dad(>, 


M  KAY  PEOR  SORDO. 

Que  anai  me  desantorizan? 
Sacadme  de  confnslones. 

DOTi  GARCÍA. 

Don  Fadrique ,  ya  mis  hijas 
Han  hecho  elocciou  díscreta 
De  quien  iiobie  las  estiina. 
Peruonad ,  y  aiidad  con  Dios. 

DON  F.\DRIOUE. 

(Ettseñando  á  Üona  iMCia  los  papeles.) 
Di'sdeñosa  ingrata  niia , 
Estos  todos  ¿no  son  vuestros? 

DONA  LUCÍA. 

Sabrá  contraiiacer  mi  cifra 
La  segmida  Dorotea , 
Que  con  cédulas  os  cita 
X  vicarios  triliunales. 
Dejadnos,  por  vuestra  vida. 

DON  FAORlQUe. 

i,Yo  cédulas?  ^yo  palabras? 
Pero  qnien  nic(;a  atrcvida 
Sus  paiíoles ,  ¿  qué  ine  esianto 
Que  damas  supuestas  íiiija? 
¿Mas  que  es  csto  traza  vucstra? 

DONA  I.UCÍA. 

:Ay  qué  bueno!  ¿Traza  mia? 
Ordoüez ,  sal  acá  fuera. 


ESGENAXIX. 

ORDOSEZ.  —  DiCBOS. 

DOXA  LUCÍA. 

i,  Quién  nos  hizo  una  visita 
i'!]sta  inañana? 

ORDONEZ. 

Tna  dama 
Gntre  razonable  y  linda , 
kn  cl  noinbre  Dorolíía , 

Y  en  los  aíios  treinta  y  cinca ; 
Que  en  busca  de  mi  seüor , 
Dijo  quc  soslituia 

Otra  en  la  Reina  porclla 
Í»ara  no  sé  quií  engariifas. 
Trajo  un  nifio  de  la  niano, 
I.a  cosa  mas  parecida 
A  Don  Fadriqiie,  que  vicron 
Las  gent(»s,  cn  cara  y  risa. 
Preguntí»  por  mi  scñor , 

Y  dijiinoslc  (pic  iba 

A  averiguar  cierta  trampa , 

Y  respondió :  *;  Ay  honra  niia  1 
Yo  apostaré  que  él  niudable 
Tiene  la  maraña  urdida 

De  la  Dofia  Dorotca  , 
Que  en  mi  uonibre  dcsatina.» 
I^uego  empezó  un  agua  va 
Cada  ojo ,  cou  taiita  grita, 
Oiie ,  borrasca  vcranicga , 
Tronaba  á  iiu  ticmpo  y  llovia. 
KiKíse ,  cn  f in ,  coino  una  jara , 

Y  nii  sá  Dofia  Lucia 

Qncdí') ¡Contcniple  el  {liadoso 

Oik'í  tal !  Me  espanlo  que  viva. 

líu\  CARr.ÍA. 

;.  Mstais  contcnto  con  (»sto? 

\}oy  FAimiQUK. 

Scñorcs,  si  dctcrminan 

Vcrmc  loco ,  ya  lo  cstoy ; 

Ya  inis  cclos  a«livinan 

Qiic  por  no  scr  vos  mi  esposa , 

A  ini  fc  dcsconocida , 

Se  convocan  contra  mi.... 

DOÑA  LUCÍA. 

Sí ,  bcllac(»s  (Mi  gaviUa. 

ESGENA  XX. 

CWmXUhuyendo.utraiftU  DON  DIE 
GO.  —  Diciios. 

\  ORISTAI  . 

'Piics  ¿pcr  «u  lnKí.ü  nv  mas...,? 


¿Hay  cosa  agora  en  Castina 
Que'^se  use  mas  que  los  truecos? 
Digaulo  los  vellonistas. 

D0?l  DIEGO. 

;  Yiven  los  cielos ,  infame ! 

CRISTAL. 

¿  Digote  yo  que  no  vivan[? 

DON  DIEGO. 

Que  te  he  de  cortar  las  piemas. 

CRISTAL. 

Andarémos  en  cuclillas. 

D0!f  DIE(K>. 

¡  Garta  de  tanta  importaiiciay 

Y  en  ocasion  tan  precisa, 
Traidor! 

CRISTAL. 

Ténganle,  señores. 

DON  DIEGO. 

Tú  lo  hiciste  de  malicia. 

CRJSTAL. 

¿Yo?  Ph»ga  h  Dios  qiie  de  plicguc< 
EI  hambre  hilvane  mis  tripas. 

HOy  GARCÍA. 

Tenéos,  Don  Diego:  ¿qué  es  esto? 

DOX  DIEGO. 

Pago  de  (¡uien  hombres  cría 
En  su  casa  tan  infames. 

CRISTAL. 

Si  me  dió  la  estafetilla 
Mcdia  maleta  de  cartas, 

Y  me  turbé,  ¿qué  (¡uerias? 

D0>'A   LUCÍA. 

(Ap.  Ya  ¿  qiK^  mayor  ccrtidunibrc 
Espcro ,  si  (íl  lo  conlirma? 
Castigacl  á  (luien  iios  mata, 
Esperanzas  despeditlas.) 
Senorcs ,  ccsími  i'iigafios, 
l^orquc  sin  caiisa  no  iinpidan 
Méritos  jnstos  de  amor, 
Que  en  Fadri(|ue  n^sucitan. 
I^a  segunda  Dorotca , 
Qiie  tanto  á  todos  admira , 
Fuí  yo  que  amando  á  Don  Diego , 
Pudicron  celos  y  envidias 
De  mi  hermana,  irasformarme, 
Ilacicndo  contra  mi  misma 
Ofcnsa  á  (piicn  dcbo  tanto. 
Soy  mujcr  :  ¿(|U(í  maravilla? 
Contra  las  h»yes  Don  Dicgo 
De  la  amistad  que  debia 
Guardar  á  qui(Mi  le  iió 
Preiidas  que  siempre  peligran , 
En  vcz  de  rogar  por  él , 
De  tal  manera  me  hechiza 
Gon  engaños  y  palabras ; 
Que  por  cllas'persuadida  (1) , 
Desliimbré  á  mi  propio  padre ; 
Mas  pucs  se  ímposibilitan 
Esperanzas  malogradas, 

Y  cstá  Dofia  Gatalina 

Sin  armas  que  me  dén  celos: 
Correspond(*iicias  antiguas 
Vuelvan  á  su  pos(*s¡on , 
Porque  á  Dou  Fadrique  admitan. 

my  GARCÍA. 
¿Hay  enrcdo  semejante? 

D07C  FADRIQÜE. 

De  cortesanas  malicias , 
Donde  al  uso  la  amistaii , 
Caras  y  engafios  duplica , 
No  esperaba  yo  otro  pago. 
Mi  venganza  bs  aperciba 
La  confusion ,  no  la  espada , 
Cort(»s,  puesto  que  ofendida; 
Que  para  satisfacerme , 
Hasta  que  Dofia  Lucia 
Mafiana  premie  m¡  amor, 

Y  por  su  esposo  me  elya.         {Yase.) 

H)  Veno  •«•did«  pm  supllr  It  faUa  4«  iai|« 
tidoyde  uonraria. 


S78 

DON  GARCÍA. 

Volvéos ,  Don  Dlego ,  á  la  corte, 
Donde  engaüos  sc  avecinan ; 
Que  no  corre  por  acá 
Moneda  con  tanta  liga  : 
Y  no  engañeis  mas  mujeres ; 
Que  bay  tribunal  en  Castilla . 

§ue  k  los  marídos  de  á  dos 
n  tablados  saca  á  vistas.         ( Vase.^ 

DOÑA  CATALIXA. 

Ya  sabe  enjugar  los  ojos 
La  venganza ,  que  ofcndida , 
Lo  que  en  lágnmas  prímero , 
Convierte  tal  vez  en  risa. 
tfucho  la  corte  lc  debe 

i  quien  tan  bien  la  acredita. 

d  con  Dios ;  que  acá  dejais 
^azañas  que  ei  vulgo  escriba.   {Vafie.) 

ORDOÑEZ. 

Cuanto  pude  hice  por  él : 

áeñOT  Don  Diego ,  no  diga 

Que  por  mi  cuiua  perdio 

El  bien  que  se  ie  desliza ; 

Mas  esto  de  dos  mujeres , 

Ya  ve  lo  gue  pronoslica. 

Si  hay  obispos  matrimonios , 

Librele  Dios  de  una  milra.        {Vase. ) 

DO.SIA  LDCÍA. 

Perdone  vuesa  merced , 

Si  me  opusc  presumida 

A  la  cátedra  de  esposa , 

Greyendo  que  era  de  priiiia ; 

Que  yo ,  habiendo  otra  priiiiero , 

No  pretendo  la  de  víspcras. 

Vuelvase  presto ,  no  pasen 

Del  plazo  los  ocbo  dias.  {Vase.) 

ESGENA   XXI. 

DON  DIEGO ,  CRIST.VL. 

CRISTAL. 

¿Qué  habemos  de  hacer  agova? 

DON  DIEGO. 

Pedir  á  m¡  suerte  albricias, 
Pues  el  cielo  me  ha  librado 
Hoy  de  Doña  Catalina. 
Yo  satisfaré  á  su  hermana , 

8ue  celosa  y  ofcndida 
a  crédito  a  estos  eiigaños. 

CRISTAL. 

Mucho  harás  si  la  apacignas. 

D0?(  DIEGO. 

Todo  lo  alcanza  el  íngenio. 

CRISTAL. 

Si,  como  dicen,  obispas, 
Duplicando  matrímonios, 
Dame  una  capellanía. 


COMEDUS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


ACTO  TERCERO. 


ESCENA  PRIMERA. 

DON  GARCIA,  DOSA  LUCIA,  DOSA 
CATALINA. 

DON  GARdA. 

¿Agora  sales  con  eso? 
¿Qué  es  esto ,  Doña  Lucin  ? 

DOXA  LUCÍA. 

Pues  i'por  dilatarse  un  dia...? 

DOX  GARCÍA. 

rú  acabarás  con  mi  seso. 

DOÑA  CATALINA. 

Desde  anoche  ¿  no  quedainos 
Que  hoy  habianes  de  hacer 
Las  escrituras  ? 

doSa  LrCÍA. 

Querer^ 


Señores  (si  no  miramos 
Este  negocio  con  tiento), 
Atropellar  con  mi  gusto, 
Es  caso  recio. 

DON  GARCÍA. 

¿Y  esjusto 
Que  como  veleta  ul  vieiito , 
Nos  traigas  de  dia  cn  dia , 
Con  :  «Ya  quiero,  ya  iio  quiero?» 

DOXA  CATALIN'A. 

f,  Es  Fadrique  cahallero 
Digiio  d(>  (fue  use  Lucia 
Ese  térniiiio  coii  él? 

DO.ÑA   LUCÍA. 

¿Pues  á  ti  te  da  eso  |H*na? 

¿Qué  quieres?  yo  iio  ( stoy  Imeua. 

DON  GARCÍA. 

¿Quétienes? 

DOÑA  LUCÍA. 

Tengo  un  cruel 
Dolor  de  cabeza.  j  Ay  Dios ! 
Parecc  que  entrambas  sienes 
Se  me  parteii. 

D0:(   GARCÍA. 

Di  que  lienes 
Gusto  que  andemos  los  dos 
Sin  sosiego  iii  sentido , 
Sufriendo  tus  dilacioiies. 

DOXA  LCCÍA. 

¿Ciérranse  hoy  las  velaciones? 
j  Jesus !  Jesiis !  qué  rüido 
Tan  grandi' !  Matóme  anoche 
El  sereiio. 

DONA  CATALI>'A. 

¡  Fingimiento 
Donoso ! 

DOÑA   LUCÍA. 

Aqui  dentro  siento 
Las  ruedas  todas  de  un  coctie.  — 
Ya  parece  ijue  se  alivia. 
¡  Madre  de  l)ios,  del  Sagrarío  I  — 
Esto  ha  de  ser  voluntario : 
Si  ya  tu  pretension  tihia 
Ni  te  da  celos  ni  [)ona , 
S¡  quise  á  Don  Díego  6  no , 
6  No  se  fné ,  no  se  ausentó  ? 
Casaréme,  si  estoy  bueiia, 
Cuando  Dios  fuere  servido, 
Porque  esto  del  desposorio 
No  es  térniino  perentorío. 
¡  Válgaine  Dios !  qué  zunibido 
Me  ha  dado  en  aquesla  orejal 

{Señalando  la  izquierda.) 
Alguien  dice  mal  de  ini. 

DON  GAKCIA. 

Hija ,  no  cs  bien  (lue  por  tí 

Forme  Don  Fadrique  queja. 

A  buscar  fué  el  escríbano  : 

Aunque  excusarlo  procuras , 

Se  han  de  hacer  las  escríturas 

Hoy,  y  aiin  le  Iias  de  dar  la  niano. 

Sus  deudos  ha  convidado  : 

A  buscar  tu  esposo  voy. 

Apercíbele ;  que  hoy 

Tieues  de  tomar  estado.  {Vase.) 

E8GENA  II. 

doSa  lucia,  doña  catalina. 

DOXA   LCCÍA. 

Como  esto  no  se  ha  de  hacer 
Sin  mí,  ¿qué  imporlan  cou\¡les, 
M  que  tii  los  soIicilí'S? 
Hermana ,  yo  no  he  de  ser 
Novia,  miéiuras  no  lu\¡tM'e 
Salud  y  guslo. 

DO^A  CATALIXA. 

El  Don  Diego 
Martiriza  tu  sosiego. 


DOÑA  LUdA. 

Séase  lo  qne  se  foere, 
EI  camina  á  Madríd  ya. 
Si  no  ha  de  casar  coutigo, 
¿Qué  me  quieres? 

DOÑA  CATALINA. 

Yo  te  digo 
Qiie  se  lleva ,  aunque  se  va , 
Lo  inejor  de  tus  ueseos. 

DOÑA  LUCÍA. 

¡  Es  verdad !  Piensa  el  ladron 
Que  como  él  los  demas  son. 

DOÑA  CATALINA. 

;.  Qné  sirve  andar  por  rodeos  ? 
Dieras  tú  por  trasVorniarte 
En  la  ausente  Dorotea 

DOXA  LUCÍA. 

¿Diera?  ¡  Y  eóiiio!  Lo  des.  a 

Mi  enojo  por  solo  dart»* 

l'ii  ralo  de  pesadumhre ; 

IJne  gusto  hacerte  rabiar ; 

Üue  en  lo  dcmas  no  hay  quc  iiablar. 

DOÑA  CATALINA. 

Ya  lo  tiiMies  de  costninbre. 

■»Ins  silibre  dél  estás, 

;.P(»r  qué  á  Fadriiim*  inaltratas, 

Y  su  esperanza  diialas? 

DONA  i.rcÍA. 
Por  treinta  cosas  y  nias. 
Porque  príinero  ha  de  í-iitrarsc 
Monja ,  coino  ha  pronietido , 
Lu  Dorotea  qni*  ha  sido 
Orasion  de  rpsfriarse 
Mi  amor,  ya  shi  covunlnra. 

DOÑA  CATALI.NA. 

Las  Gaytanas  no  recihen 
Seglares,  que  inqm'etas  viven, 
Coii  ellas. 

DOÍA  LVCÍA. 

¿  Pues  por  ventura 
Fallan  colegios  aquí, 
Donde  viva  con  decencia? 
Saii  Jiian  de  la  Penilencia, 
San  Torcaz,  ¿no  están  ahi? 
La  Reina ,  la  Vida  Pobre , 
Sin  otros  que  no  me  acnerdo. 
do.Sa  cavalixa. 

Y  s¡  ha  mudado  de  aenerdo , 

Y  (iu¡ere  pasar  la  pohre 
Libre ,  ya  que  desdofiada , 
¿Hasla  tú  de  cautivar 
Por  fuerza? 

DOÑA   LUCÍA. 

0  no  me  casar  : 
Esto  es  cosa  averíguada. 

DOÑA  CATALi:?IA. 

¡  Rueno  es  eso ! 

DOXA  LDCÍA. 

I  Qaé !  ¿  quisicra 
EI  Don  Fadríque  tener 
Dama  allá ,  y  acá  mujer? 
¿Ilna  en  casa ,  y  otra  fuera? 
¡  Malos  años ! 

DONA   CATALINA. 

¿Dejará, 
Si  se  aman ,  por  enccrrarla , 
De  servirla  y  visitarla? 

DONA  LUCÍA. 

Por  lo  ménos  estará 
Donde  yo  sepa  si  á  vería 
Acude ,  y  pueda  impedir 
Sospechas.  Yo  he  de  salir 
C(»ii  esto ;  no  ha  de  escondería 
Oonde  ine  ocasione  crlos. 
Enciérrese  ó  loine  eslado ; 
Habvásle  ya  tii  casado, 
Y  tendrán  fin  tiis  desvelos. 

DO.\A  CATALINA. 

¿Pues  dependeu  de  mis  bodas 


Lastayast 

DOffA  LOCÍA. 

Eresmayor, 
Y  el  Tulgo  marmarador 
Dirá ,  si  no  te  acomodas 
Primero ,  cosas  de  mí 
Indecentcs.  No  me  arguya 
La  gente  :  por  vida  inya 
Que  me  dejes.  No  te  dí 
Comision  para  easarme ; 
Padre  lenj^o ,  libre  soy. 
¡  Ay  Jesus!  perdida  estoy  : 
£1  dolor  ba  vuelto  á  darme. 
Si  gustas  quc  se  me  aumoute, 
Persigueme,  dame  enojos. 
¡Jesus! 

D05ÍA  CATAUNA. 

¿Qué  sientes? 

D05ÍA  LUCÍA. 

Los  ojos 
Se  mc  saltan  de  la  frcnte. 

DOfiA  CATAU:(A. 

¡Ojalá  lo  hubieran  hecho 
Antes  que  á  Don  Diego  vieran ; 
Que  ansi,  ni  agravios  me  hicieran, 
m  alborotaran  mi  pecho ! 

DO^A  U'CÍA. 

Dios  te  lo  pague. 

D05ÍA  CATALINA. 

Le  adoras. 

DONA  Ll'CÍA. 

\  Bueno  es  que  en  tnlcs  desvclos , 
Sin  amante ,  tengas  celos ! 

DOÑA  CATAUNA. 

Sin  él  6  no ,  en  brevos  horas 
Será  Fadrique  tu  esposo, 
0  se  casará  conmigo. 

DOÑA  LUCÍA. 

¿Gonquién? 

005ÍA  CATALITIA. 

La  verdad  te  digo. 

DOÑA  LUCÍA. 

¡Medradosaldrá! 

DO.SÍA  CATALirCA. 

Y  dichoso. 

D05fA  LUCÍA. 

Hombro  qae  me  quiso  á  mi , 
¿Habia  de  dar  tal  oaja? 

DONA  CATALINA. 

¿  Hácesme  mucha  ventaja  ? 

DO^A  LUCÍA. 

Ya  lo  ves. 

D05IA  CATALIÜA. 

¡  Qué  frenesi ! 

D05ÍA  LUCÍA. 

Don  Diego  te  lo  dirá , 
Que  al  momento  que  te  vió , 
Mal  de  corazon  le  dió , 
Y  nunca  volviera  acá , 
Si  á  pretenderme  no  fuera. 

D05ÍA  CATALI.NA. 

Saliera  la  pretension 
Muy  digna  de  su  eleccion. 

D05ÍA  LUCÍA. 

Trátale  mal. 

D05ÍA  GATALI?(A. 

Bien  pudiera , 
Pues  que  casado,  procura 
En  Toiedo  otra  mujer. 

DOÑA  LUCÍA. 

Kn  eso  echarás  de  ver 
La  faerza  de  mi  hermosura. 
doí9a  catauna. 

Hechizas  de  puro  bella : 
Ya  de  que  te  duela  tanto 
La  cabeza  no  me  esnanto ; 
Que  to  mal  todo  está  eo  eUa. 


NO  HAY  PEOR  SORDO. 

Yo  procuraré  sanarte 
Con  desprecios  vengativos ; 
Celos  serán  dofensivos , 
Que  presto  pienso  ajiiicartc. 
i)on  Fadrique  ine  oireció 
Ayer  mejorar  cinpleos 
)¿n  nií ,  mudando  dcseos ; 
No  quiso  admitirlos  yo , 
Porque  mas  considorada 
Que  tú ,  te  guardé  respeto. 

DO>'A  LUCÍA. 

Todo  lo  feo  (ís  discníto. 
I  Sieropre  pecaste  de  honrada. 

UONA  CATALIMA. 

Mi  mayorazgo  ha  de  ser 

EI  qué  me  ha  de  hacer  su  esiK>sa. 

DO>'A  LUCIA. 

Segun  eres  poco  liermosa , 
Todo  lo  habrás  ment'sler. 
La  cabeza  sc  uie  parte. 
Véte  con  Dios ;  dcjamé. 

D05ÍA  catalina.  ( Ap.) 
¡  Presumida !  Yo  to  haré 
Que  vengas  preslo  á  humillarle.  {Yase. 

ESGENA  III. 

DOÑA  LUCIA. 

Dió  el  alma  á  Don  Diego  entrada , 
Donde  ciega  le  adniiti : 
Fuése ,  y  cerrando  tras  sí , 
Quedósi^me  en  la  posada. 
lál  au>ente ,  y  yo  biirlada , 
;.(iónio  podra  ilospí'dirsc 
\''A  que  para  introduciiso 
Por  dm'íio,  supo  eiicerrarse, 
En  cerrando  irse  y  quedarse , 

Y  con  quedarsi»,  parlirse? 
Si  está  en  la  eorte  casado 

Y  ya  para  mi  niurló , 
í.  Qué  preloiide  ¡  triste  vo  ! 
Mi  ya  imposible  cuidado? 
Si  muerto  se  me  ha  quedado 
En  el  alma ,  ¿qué  he  de  hacer  ? 
Cuatro  hombres  ha  meuífsler 
í'n  niuerto  |)ara  saoalle 
De  casa ;  ¿  podré  yo  echalle , 
Sin  fuerzas,  s(»la  ymujer? 
No ,  ainor :  Fadrique  esté  cierto 
Que  á  su  drsdcn  (I)  roe  apercil'O, 

Y  que  le  aborrezco  A  él  vivo , 
Por  Don  Di«»go  que  amo  muerlo. 
Téngale  el  alma  encub¡erl<» , 

Y  resucite  en  su  ceiiiro 
Su  memoria ,  en  cuyo  oncuenlro 
La  voluntad  sal{<a  á  verlc : 
Que  no  temei'é  el  poixlerlc , 
Si  le  amo  puertar.  adoiitro. 


ESGENA  IV. 

CRISTAL.— D05iA  LÜCIA. 

CRISTAL. 

Ce,  celebrada  celosa. 

DO.NA   Ll'CÍA. 

¡Crislal!  ¿tú  aqui? 

CRISTAL. 

Por  la  frracia 
De  Dios. 

DO^A  LUCfA. 

¿No  se  fin^  Don  Diego? 

CHISTAL. 

;  Dóndo  quieros  que  so  vaya , 
Si  eros  corina  di»  su  amí»r*, 
Do  sus  ponsaniioiitos  nia/a, 
De  sus  úustos  ^uindalota , 
De  sus  liI)ertados  trainpa , 
De  su  voluntad  man(>(itas, 
De  sus  pcnsamientos  tral)as , 

(1)    A  desdeñirle. 


279 

Garabatodesu  vida, 
Y  agarracioD  de  su  alma? 

D05lA  LCCf A. 

¿Yo,CristaI? 

CRISTAL. 

No ,  sino  el  cura. 

DO^A  LUCÍA. 

¡  Linda  cosa ! 

CRISTAL. 

Delicada. 

DOÑA  LUCÍA. 

¿YlaDoüaDorotea? 

CRISTAL. 

Diúte  linda  dorotada. 

Todo  ha  sido  chilindrina. 

/.  Eslá  la  vejez  en  casa? 

;.  Hay  fadricacion  que  escuche? 

¿Puedc  atisl)arnos  ta  hermana? 

I)0ÑA   LUCÍA. 

.\usontes  están  los  dos, 

Y  esotra  en  aquella  cuadra. 
Para  introducir  olvidos, 
Dosposarme  agora  traza. 

CRISTAL. 

Con  mi  señor ,  uorabuena. 

DO^A  LUCÍA. 

Si  los  de  Madrid  se  casan, 
A  fuer  de  Constantinopla , 
Con  dos,  bien  puede. 

CRISTAL. 

Que  es  chanza. 

D05ÍA  LUCÍA. 

La  quo  agora  traes  de  nnevo , 
>'o  saliera ,  Cristal ,  mala , 
A  ser  boba  (|uien  la  escucha ; 
Poro  Don  Diogo  so  parla 
A  onjugar  do  su  Juanico 
Lagrimitas,  que  le  llama 
Cuando  vioiu^  de  la  escuela ; 

Y  s¡  ol  tíírmino  se  pasa 
De  los  talos  ocho  (lias , 
Ilabrá  qnejas  desmayadas , 
Con  lágrimas  doroteas, 
Que  le  rasguen  las  entrafias. 

CRISTAL. 

iQüé  Doroleas  ni  Elviras? 

DO^A   LUCÍA. 

¿Eso  niegas? 

CRISTAL. 

¿Toledana, 

Y  tan  cr(>dula  ?  ¡  Jesus ! 

DOÑA  LCCÍA. 

;.  Dosinontirás  tú  una  carta 
Con  niil  ternozas  de  porte, 
Míl  rogalos  do  palabras , 
.Mil  conjuros  de  deseos , 

Y  mil  liipérboles  de  ansias? 

CRI.STAL. 

iLevóla  vuesa  merced? 

DOÑA  LCCfA. 

Xo ,  mas  mí  padre.  ¿No  basta? 

CRISTAL. 

Pues  tome ,  pase  los  ojos 

Por  olla ,  mientras  se  pasa 

Esa  avenida  de  celoa.  (lydtela.) 

D05[A  LCCfA. 

¿Yopara  qué? 

CR1STAL. 

Para  darla 
Dos  docenas  de  picones, 

Y  despues  dellos,  la  vaya. 

D05ÍA  LCCÍA. 

Mala  letra. 

CMSTAL. 

Pestilente ; 
Mas  por  Dlos  que  es  la  escribant 
Un  cristal. 


280 


IK>5fA  LUCÍA. 

¿Niégoloyo? 


CRISTAL. 

Y  aun  reniega.  ¿No  está  braTa? 

DOS'A  LIXÍA. 

Fs  ol  primer  epiteto 

(Lee.)  Egposo  mio,  y  no  gasta 

Mucha  critica  agudeza. 

CRISTAL. 

Requebracion  fué  lacaya. 
Mas  venga  acá :  ¿  qxw  diria 
Si  calzase  la  tal  ihima 
Los  íloce  puntos  presentes, 
{Muestra  el  pié.) 

Y  se  afeitase  estas  barbas  ? 

D05ÍA   Ll'CÍA. 

Crístal ,  no  estoy  para  burlas. 

CRISTAL. 

Ni  yo  vengo  para  gracias ; 
Pero  démelas  agora 
Por(^ue  Ilené  aquesa  plana 
l'or  orden  de  su  Don  Diego , 
l^^ue  inventando  carambaínas , 
De  la  Dona  Calaliua 
Con  esta  burla  se  escapa. 

DOÑA  LUCÍA. 

¿Luego  allá  no  tiene  esposa? 

CRISTAL. 

Tna  deja  concertada 
Para  cuando  de  tí  euviude , 
Con  condicion  que  la  para 
ITna  condesa  este  mes , 
Qne  habrá  condesas  prefiadas , 
Segun  dice  el  reportorio. 

DOÑA  LÜCÍA. 

Para  disparates  bastan , 
Cristal;  nablemos  de  veras. 
Dorotea  ¿no  es  la  dama 
Que  le  escribe  y  es  su  esposa? 

CRISTAL. 

llna,yesa  toledana, 

Sé  que  aqui  se  dorotee; 

Que  en  Madrid ,  ni  en  su  comarca , 

Dudo  yo  que  haya  otra  alguna. 

Juzgué  por  extraordinaria 

La  aplicacion  dese  nombre , 

Digna  qne  desbaratara 

Conciertos  casamenteros, 

f  encsdésele  á  la  carta ; 

^e  fiié  acertar  sin  querer. 

DONA  LUCÍA. 

"V  el  Juanico? 

CRISTAL. 

Si  te  casas 
^n  mi  dueño  v  le  parieros, 
Al  medio  año  áirá:  ctaita.9 

DOÑA  LUCfA. 

En  fio,  ¿que  tú  la  escribistc? 

CRISTAL. 

A  las  puertas  del  alcázar 

Y  de  la  iglesia  en  SeviIIa , 
Andaluzas  cortesanas 
Me  enseñaron  esa  nota , 

Y  á  tres  cuartos  me  pagaban, 
Alcahuete  por  escrito , 
Necedades  ponderadas. 

DOÑA  LCCÍA. 

¿Y  si  eso  fuese  mentira? 

CRISTAL. 

¡Vive  Dios,  que  eres  extraña ! 

iHay  mas  que  aqui  en  tu  presencia 
Escriba  otra  ? 

DOSÍA  LCCÍA. 

¡  Buena  traza ! 

CRISTAL. 

Pucs  espera ;  que  aqui  vieiic 
Municion  atramentaria: 


COMEDUS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOUNA. 

Sacaráte  desas  dudas 

Su  ingcniosa  semejanza.      {Escribe. ) 

D05ÍA  LUCÍA.  (ip.) 

Amor ,  sed  vos  el  Santelmo 
Que  á  aclarar  nublados  salga 
De  mis  celosas  sospechas; 
Que  si  las  dosenmaraiía , 
Y  es  Don  Diego  esposo  mio, 
Contra  quien  traniposo  os  liama, 
Seré  encmi^a  [UTpetua, 
Erigiéndós  ini  fe  estatuas. 

CRISTAL. 

¿Es  esta  una  letra  misma  ? 
{Presentando  á  Doña  Lucia  elpapel  que 
ha  escriío  y  la  carta. ) 

DO\A  LITÍA. 

No  sé  yo  difertMK'iailas ; 
ÁMas  quién  me  asegurará, 
Cristal ,  que  esa  sea  la  carta 
Que  trajeron  de  .Madrid, 
0  otra  con  que  me  engauas? 

CRISTAL. 

Enséiíasela  á  tu  padre. 

DOÑA  LUCÍA. 

No  dices  mal.  Muestra. 

CRISTAL. 

Aguarda ; 
Que  ha  de  semos  de  provecho. 

D05ÍA   LUCÍA. 

¿Qué  quiereshacor? 

CRISTAL. 

Corrarla. 

DONA  LUCÍA. 

¿Aquéefcto? 

CRISTAL. 

EIIo  dirá. 

D0.ÑA  LCCÍA. 

Mi  padre,,  y  con  él  mi  hermana , 
Son  estos. 

CRISTAL. 

No  te  alborotes. 

DOXA  LUrÍA. 

¿Qné  dirán  si  aqui  te  hallan? 

CRISTAL. 

Dígan  lo  aue  Dios  quisiore ; 
Que  si  tú  a  Don  Diego  amas , 
Ingcnio  tengo 

DOXA  LUCÍA. 

Le  adoro. 

CRISTAL. 

Pues  con  eso,  escucha  y  calla. 


ESGENA  V. 

DON  GARCIA ,  DOÑA  CATALINA.  — 
D05ÍA  LVCIA ,  CUISTAL. 

DON  GARCIA. 

(Hablando  con  Doña  Catalina  alsalir.) 
Que  ostó  mala  ó  esté  buena , 
Hoy  tiene  de  desposarso. 

DONA  CATALINA. 

No  hay  quien  pueda  averiguarse 
Con  ella. 

DOX  GARCÍA. 

No  te  dé  pena ; 
Que  yo  sé  lo  qne  apetocc , 
Como  todas  las  demas. 

CRiSTAL.  {Ap,  á  Doña  Lucia.) 
No  hayas  miedo. 

DOIt  GARCÍA. 

Tu  verás 
Cuán  aprisa  convaloco 
Dol  dolor,  si  lloga  á  >or 
A  su  esposo ,  Catalina ; 
Que  iina  boda  es  modocina 


CRUTAL. 

Señor, 
¿Qné  ba  de  bacer  un  despedido? 
Hase  á  la  corte  partido 
Don  Diego ,  y  pagó  el  amor 
Con  que  siempre  le  servi , 
En  coces ,  que  de  contado 
Me  dió ,  á  trece  por  ducado , 
Por  la  carta  que  te  dí ; 
Hinchéndome  de  ladron, 

Y  hundiendo  la  casa  á  voces; 
Qne  hay  ya  moneda  de  coces, 
Peor  gue  la  de  vellon. 
Sí  tuviora  para  un  carro , 
Buscara  allá  mi  remedio ; 
Mas  doce  leguas  en  medio,  • 
Sin  blanca,  y  pisando  barro, 
Téngolo  por\lesat¡no. 

DOXA  CATALL'<A. 

¿Qué ,  en  fin ,  ya  se  fué  Don  Diego? 

CRISTAL. 

Una  posta  buscó  luego 
Por  abreviar  ei  camino. 

D05fA  CATALIXA. 

Tal  prisa  le  del)en  dar 
Juanico  yla  Dorotea. 

CRISTAL. 

Si  hará ;  mas  cnando  la  vea , 
Váyala  el  turco  á  arrendar 
La'ganancia. 

DONA  LUCÍA. 

¿Cómoansí? 
¿No  1a  lleva  muchas  cosas 
De  las  que  hay  acá  curiosas? 

CRISTAL. 

Y  todas  de  carmesi. 
Dos  gruesas  de  mojicones 

Y  cuatro  de  puntillazos, 
Porque  conmute  en  porrazos 
Medias,  mantos  y  gurbiones. 

DOX  GARCÍA. 

Allá  se  1o  havan.  ¿  Cómo 
Te  sientes  tu? 

DOXA  LUCÍA. 

Algo  mejor. 

DOX  GARCIA. 

¿Aliviósete  el  dolor? 

DOXA  Ll'OÍA. 

Ansí ,  ansi.  Tn  quintal  lie  plomo 
Paroce  que  me  nan  quitaifo 
De  la  cabeza.  —  Esto  oído 
Me  hace  extraño  rüido. 

DON  GARCÍA. 

El  sereno  lo  ha  causado. 
N'o  será  nada.  Lucia , 
A  toda  tu  parentela 
He  convidado.  Recola 
Fadrique ,  si  deste  dia 
Pasa  ol  ser  esposo  tuyo, 
Quo  no  le  tienes  amor; 
i*uos  que  to  sientes  mojor , 
\'  con  casarte  concluyo 
De  dos  cuidados  el  uiio , 
No  me  dés  vejez  cansada. 

D05fA  LUCÍA. 

¿Yo,  soñor?  Si  á  tí  te  agrada, 
En  buen  hora. 

DON  GARCÍA. 

No  hav  ninguno 
En  Toledo,  que  no  alabe 
La  eleccion  que  Iiabemos  heeho. 

DONA  LUCÍA. 

Basta  estar  tú  satisfecho. 

Quisiora  yo  ( Dios  lo  sabe) 

Hallarme  con  mas  sazon , 
,  Sin  ol  dolor  de  calieza 
JQno  ocasíona  m¡  triste^a, 

Y  me  apriota  el  corazon; 


Que  sana  á  toda  mujor.  —  (A  Cristal)  \  Qno  en  lo  demas ,  él  merece 


;Qué  baceis  vos  aqui  ? 


{Voluutad  tanta. 


IKHI  CAHCÍA. 

Está  bien. 
Es  Doble,  y  le  quieres  bien. 
Vistete,8iteparece, 
De  boda,  porque  mejores, 
Sl  aliYiar  actiaques  quieres; 
Que  galás  en  las  mmci^^ 
Dicen  que  qnitan  dolores , 

Y  viene  ya  el  desposado. 

DOSÍA  LCCÍA. 

Por  dartc  custo  lo  haré. 
Lo  quo  píoe  se  le  dé 
l'ara  el  carro  á  ese  criado, 

Y  váyase  enhorabuena. 
No  esté  aqui  quien  ha  servído 
A  un  hombre  tan  atrevido. 

D05ÍA  CATALCfA. 

Pues  no  me  da  ¿  mi  eso  pena , 
(,Y  tiénesla  tú? 

DOXA  LCCÍA. 

Portí; 
Que  aunque  ingrata.... 

DOÑA  CATALINA. 

Ya  lo  vco. 

D07I  GARCÍA. 

Cumplámosle  ese  dt»seo. 

DO^A  CATALi:«A. 

Mejor  dirás  frenesi. 

DON  GARCÍA. 

¿No  tendréis  para  cl  camino, 
Con  dos  doceuas  de  reales, 
Harto? 

CRISTAL. 

Vaya,  estén  cabales, 

Y  habrá  para  carro  y  viuo. 

DOX  GARCl.V. 

Venid  pncs,  y  os  los  daré.        (Vase  ; 

DoíA  LucÍA.  {Ap,  con  Cristal.) 
Que  v(>iiga  disnnulado , 
Le  di. 

CRISTAL. 

(Ap.áDoñaLtida.  Vcndráenamoru  !•>. 
Que  es  mas.)  KI  ciclo  la  dé, 
Señora  Doña  Lucia , 
EI  consorte  quc  dcsi»a , 

Y  Vuesamerced  posca 

(A  Dona  Catalina.) 
Dos  marídos  en  un  dia. 

DONA  CATALI.NA. 

Sorvislcs  á  ducño  vos 
Que  dos  m«gcrcs  procura  : 
No  me  cspauto. 

CRISTAL. 

Sov  yo  un  cura . 
No  sencillo,  mas  de  á  dos.        (Voav. 

ESGEN A  VI. 

BOSA  LUCIA  ,  DOÑA  CATALI.NA. 

DO^ÍA  LUCÍA. 

¿Estisyacontenta? 

D05ÍA  CATAU5A. 

¡  Bucno  I 
Los  celos  quc  te  he  causado 
Tu  boda  han  apresurado. 
Hizotemalelscreno, 

Y  ya  k  aliviárscte  empieza. 
Doísde  hoy  mas ,  estimarélos ; 
Que  son  Iinda  cosa  cclos 
Para  el  dolor  de  cabcza.  {\nHe.) 

DO^A   LICÍA. 

;  Quó  bien  cstAs  cn  cl  caso ! 
Amor ,  ayudadme  vos , 

Y  alirmaVé  que  sois  <lios , 
&i  con  Don  Diego  nic  caso.        (\ase.) 


NO  HAY  PEOR  SORDO. 

I 

tala  tn  !■  poiada  de  Don  Dief  •. 

ESGENA  VIL 
DON  Jl'AN ,  DON  DIEGO. 

DO:i  DIEGO. 

\  Gracias  á  Dios,  quc  ha  dado 

Tan  buen  succso  á  España !  Derrotado 

Dcse  modo  el  blasf(*mo, 

Y  Cádiz  dcfciidida ,  ya  no  tcmo 
Desdichas  desta  gucrra. 

DON  jua:(. 
No  TOlverá  la  armada  á  Ingalaterra , 
Segun  los  temporales , 
Con  cincuenta  navios. 

DON  DIEGO. 

Otros  males 
La  amenazan  mayores. 
Asome  el  mayo  niatizando  florcs , 

Y  pásese  el  invierno : 


iRt 

M>!f  JVaM. 

Traigo ,  Cristal ,  cuidados  9 
Por  huir  el  hereje ,  malogrados. 
¡  No  hallamos  sino  lodos , 

Y  vuélvome  á  Madríd,  comohaccu  (odos. 

DON  DIEGO. 

Nccio,  dejcmoseso, 

Y  el  estado  me  di  deste  suceso. 

CRISTAL. 

!  nirétc  lo  que  pasa. 

•0  se  desposa  Don  Fadríque,  ó  casa, 

Csta  noche  sin  duda, 

Si  el  dios  enredador  no  nos  ayuda. 

Adórate  tu  dama 

Desengafiada ;  y  pucsto  que  le  Uama, 
iSi  aprísa  no  acudimos, 
>  Ruegosde  padre,  pcrsuasion  dcprimos, 
■Oon  una  hermaua  at;cntc, 
I  Oclantc  cl  novio  v  cl  aniuutc  auscnlc, 


Veréis  que  imcslro  Hey,  en  auos  tierno, ;  ^IJÍq^MÍS/*^^^^     u..sdc  la  cuna 
Tnunfaiido  dc  Brclaiia ,  ,)¡  h  .  ^^^  ^^  ^^^^  ¿^j^.^j^^^  j,,,, , 

Nuevas  coronas  acumula  a  Espaua.       ,  ^y^^^^¿  ,3^.43,  ,^av,  ma. . .  ma. . .  marí- 

D<»N  JIAS.  I  '      jj^j,  p¡gg,^ 

Giiarde  Dios  á  Isabcia  f  I) ,  'c;  «.^   rnictoi    nc  /»5nrtn 

V  á  tríunfos  iiucvos  su  picdad  la  llarna. !  ^^  ''-a^- 

Afirroase  por  cicrto  ! ;  Luego  aqui  tcneis  dama  ? 

j  Quc»  iutenta  cii  la  i.sla  licrcjo  tomar  pmTli » 1  cristal. 

'  Con  cinco  mil  infanti'S ,  !  Scñorcs ,  aticcmos  fsia  liauia 

!Que  si  espamilcs  s<iu,  stTan  bastanlcs  j  ^^j^  micvos  cniln'lícos ; 
Para  que  pisc  Uoma  : Qup no alumbran caudilrs si tstán st » (ís 

La  apostata  ccrvi/  quc  España  doma.    ojj  „„  nictlio  apudo : 

Dn>  iuKGo.  ■  Pucs (|uc viiio Doii Juan á ticmpo «rndo, 

Diccn  quc  sc  lcvaiitan  TiOii  su  avnda  saUlrcmos 

Los  católicos  dclla.áqnichnocppantan  ¡)ost«»  paíitano.  Sigaiimc,  y  darciuos 
licn'licos  cngaíios ,  Trazas  [lor  cl  caniino , 

QucdesdcEuiicoOctavociitautosarii's,  i^uc  cclcbrcn  mi  íuíícuío  pcrci;rino. 
Üc  inártircs  divinos  !  hok  dikgo. 

Alcá/.ares  poblarcHi  crislalinos.  p^j^^  ^  ,j„  ¿„^^1  3,1,^^0 , 

D05  JUAN.  .  1  i.^n  quicn  m¡  vida  cifra  su  lcsoro. 

l'na  Isabcl  bastarda  '  oerdímc  si  la  picrdo. 

Emponzoíió  sn  palria ;  cu  otra  apiian.;:. !  ^^  ^^^^ 

¡Como  os  importe  yo... 

I  CRISTAL. 

P(»rque"c!cunalsab(-la(lcstcrra(los,     >       .,  ,  No hay amor cucrdo. 

Por  otra  rcstituidos ,  !  Venid ;  que  una  lociira 

Vuclvan  los  sacranKMUos  pcrscguidos:  A  luz  saca  tal  vcz  otra  vcntura. 


Lcgitima  cspaíiola , 

Ui'.Manrarsi'  la  fc ,  (pic  ya  cnarbola 


I  Estaudarlcs  sagrados ; 


i  Y  rcmedic,  pucs  vcla, 

'  Daños  dc  uiia  Isabcl  otra  Isabcla. 

DON  DIF.GO. 

Decidmc  agora ,  prímo , 
;  Qué  os  parcció  Scvilla? 

D05  ÍV.KS. 

La  sublimo 
Por  Mcnfis  de  CastiIIa. 

DO:i  DIEGO. 

Tcncis  razon,  quc  es  gran  lugar  Scvilla. 

ESGENA  Vm. 
CRISTAL.  —  DON  DIEGO,  DON  JUAN. 

C.HISrAL. 

Famoso  va  el  cur»*(lo ; 

Quc  contar  dcjarcmos  cn  Tolcdo. 

DON  niKGO. 

Oistal,  ¿qué  liay  dc  Lucia? 

i:illSTAl.. 

Tramoyas,  vivc  Dios,  ciuc  si  este  dia 

No  auiman  diligcncias , 

\os  han  dc  sallr  uial  las  aparicncias. — 

Scrior  Don  Juan,  ;.(|ué  cs  cslo? 

;.Cómo  so  vm»lvc  Vu(*sarccd  tan  prcslo? 

;¡,llu\('ron  los  iuj;lcs<'S, 

0  \alc  mas  hoUtuda^  que  holandcses? 

Pucs  W:  dcsaudaluy.a , 

Tracrá  cl  pillaji»  imi  antcs  y  cn  camnza 


PO.N  DIEGO. 

Alcance  vo  á  Lucia , 

Y  goza  tu,  Crístal,  la  hacicnda  mia. 

CKISTAL. 

Premio  menor  me  agrada ; 

Que  quien  todo  lo  ofrece ,  no  da  nada, 

SiU  «B  casa  de  Don  Gmla. 


DON  FADRIQIJE,  muy  galan,  DON 
PEDRO  T  DON  ANTONIO,  por  ma 
puerta  ;  por  otra  DON  GARCIA  t 
D05ÍA  CATALINA. 

D03C  GARdA. 

Tenia  tan  deseada, 
Don  Fadríqne,  esta  ocasioo, 
Con  estorbos  dilatada, 
Que  por  ver  su  cjecuclon , 
Aunfpie  está  la  desposada 
Indispucsta ,  ha  de  quedar 
F.sta  tarde  concluida. 
Mil  afios  vengais  á  honrar, 
Con  olros  tantos  dc  vida, 
Souorcs,  mi  casa. 

IK«  A?5T0?II0. 

Adar 
A  Vn«sain(*rced  vcnimos 


.1»  u  infmf.  f.ob^rnador»  dr  f^  p.iw  Baio..  ParaHcncs  quc  admitim(»s 


282 


De  vuestro  amor  ígualmente, 
Pues  con  ol  deudo  prcscute 
Nueva  ventura  adquirinios. 

HO'S  PEPRO. 

Y  nuestro  primo  el  valor 
Que  de  tal  padre  consigue , 
Kq  retoruo  de  su  anior. 

DON  FADRIQUE. 

Para  que  el  gusto  mitigue 
De  tanto  bien  el  temor 
Desle  azar,  el  cielo  ordena 
Que  mí  esposa  no  esté  buena. 
j  En  todo  soy  desgraciado !  — 
¿Qué  es,  señor,  lo  que  le  ha  dudo? 

DON  GARCÍA. 

No  tengais ,  Fadrique ,  pena ; 
Que  el  acbaciue  no  os  mortal. 

IM)XA  CATALINA. 

Melindre  y  delicadeza 

De  damas  nunca  hacen  mal. 

DON  GARCÍA. 

Dió  en  lavarse  la  caboza 
Anocho ,  y  ol  tionipo  os  lal , 
Que  con  mónos  ocusion 
He  visto  yo  ensordocor 
Otras  <lo  nius  complexion ; 
Pero  en  salióndós  á  vor , 
La  vergüonza  y  turbacion 
De  adniitiros  por  su  osposo , 
Todo  accidente  aehacoso , 
Vendrá  á  reducir  á  guslo ; 
Que  tal  vez  un  grando  susto 
Sana  ol  mal  mas  poligroso. 
Catalina,  entra  por  olla. 

ESCENA  X. 

QUESxVÜA.  —  DiCHos. 

OrESADA. 

;.  Hav  lástima  .somojante  ? 
Pordone  por  hoy  su  amante. 

I>0N  GARCÍA. 

¿Qué  es  eso? 

QUESADA. 

¡  Pobre  doncellu ! 

DOÑA  CATAI.INA. 

¿  CoD  qué  salis  vos  agora  ? 

QUESADA. 

¿Con  qué  tengo  de  salir? 
iEs  poco  mal  ol  no  oir? 
Puos  sorda  eslá  mí  soñora. 
Trújola  agora  un  rocado 
Oe  partodo  DoFia  !n<'S, 
La  do  Sanla  Fo ,  y  dospues 
De  haborme  dosvencijado 
A  vocoR ,  que  ronco  osloy , 
No  ha  sido  posil)le  oiUo 
Mas  que  por  el  colodrillo. 

DON  GARCÍA. 

¡Válgameelcielo! 

DON   FADRIQDE. 

Vosoy 
En  todo  poco  dichoso. 

DoÑA  CATALiif A.  (Ap,  cou  su  podre.) 
Señor ,  todo  esto  es  fingido ; 
Ya  ves  lo  que  ba  resistiao 
El  admitir  por  esposo , 
Despues  que  viuo  Don  Diego, 
A  Don  Fadrique. 

DOIf  GARCÍA. 

Nosé 
S¡  es  eso,  6  no;  mas  yo  haré , 
Si  á  dotorminarme  Ilego , 
Que  le  cueste  la  sordez 
Mas  de  lo  que  ella  imagina. 
Quédate  aaul,  Calalina. 
I  Que  al  cabo  de  mi  vejez 
rna  rapaza  me  trate 
ÍVísta  suerte !  ¡  Vive  Díos, 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Si  no  se  casan  los  dos , 
Que  he  do  Iiacer  uii  disparato ! 
(Vanse  Don  García  y  Quesada.) 

DOÑA  CATALINA. 

Si  vos  la  quercis  sanar , 
Fadrique ,  deste  accidente , 
Fingid,  cuando  osté  prescute, 
Qm;  os  veiiis  á  dosposar 
(ionmigo,  norque  en  desvelos 
Os  pa^ue  (losprecios  tantos , 
V  veréis  que  sin  ser  santos , 
Sabeu  sanar  sordos  celos. 


ESGENA  XI. 

DON  GARCIA,  DO.^A  LICIA,  QUE- 
SADA.  —  DicHOs. 

DOXA  LccÍA.  {Hablando  siempre  mun  re- 
cio  y  denentonadamente^  como  sorda.) 

¿  Tongo  yo  de  ir  contra  Dios? 
Ilugu  lo  quo  ól  se  sirviore  : 
Si  Doii  Fudriquo  mo  quiore 
Ansí ,  dónionos  los  dos 
Lus  muiios ;  <jue  vo  no  falto 
A  lo  que  teugo  ofrocido. 

DOX  GARCÍA. 

Eso  es  lo  que  yo  le  pido. 
DoxA  Li'cÍA.  (Con  la  mano  á  1a  oreja.) 
No  eutioudo ;  Iiáblonmo  inus  alto. 

D0>'  GARCÍA. 

Ella  ensord<»c¡ó  do  voras. 
¿  Vióse  dosdicha  mayor  ? 

DOÑA  CATALixA.  (Ap  ú  su  padre.) 
Persüádeto,  señor, 
Qiio  ostus  todas  son  quimoras 
Coii  que  el  casarse  dilata. 

DON  GARCÍA. 

Kso  ¿cómo  puede  ser, 
S¡  mo  jura  obedecor . 
Y  darle  la  inano  tratu  ? 

DOÑA  CATALm. 

¿  Lo  promete  ? 

DOX  GARCÍA. 

Y  sulo  á  eso. 

DOXA  CATALINA. 

Alto;  dosposarios  puodes. 

DOXA  Ll'CÍA. 

Dios  giiardo  á  vuosus  morrodos 
Ilice  í.'sla  iioclie  uii  oxcoso, 
Que  á  la  cara  me  Iiu  salido. 

DON  PEDRO. 

Mojor  d¡j<Ta  que  ou  oUa 
Salo  el  sol  y  el  alba  bella. 

DOX  AXTOXIO. 

Vos ,  primo ,  haluMS  escogido 
Tan  á  mi  satisfaccion , 
•  Que  envidiaros  dos<le  hoy  puodo. 

DOX  PEDRO. 

Ni  hay  mas  bolleza  en  Toledo, 
Ni  pordais  osta  ocasion ; 
Que  sorda,  Fadrique,  vale 
Mas  que  cuanto  Esparta  criu. 

DOX  fadrique. 
Eslimo  la  suerte  mia , 
Puosto  que  cara  me  sale 
Con  tan  cruel  accid<ínte. 

DON  AXTOSIO. 

!  Sanará ,  no  hay  que  dudur ; 
'  Que  Do  es  difícil  curar 
La  sordez  cuando  es  recionte. 

DOn  PEDRO. 

Habladla. 

DON  FADRIQUE. 

Si  no  ha  de  oirme , 
¿De  qué  ser\irá  cansarla? 

DOX  ANTOMO. 

Por  señfls  podréis  mostrarla 
Vuestro  amor. 


BON  FADHlQmC. 

¡  Que  á  persegulrme 
Llegue  mi  desdicha  ausi ! 

DO!f  GARCÍA. 

No  es  sorda  del  todo ,  alzad 
La  voz. 

oo:<i  FADRiQUE.  (Hoblando  recio.) 
No  hay  prosperidad 
Cumplida ,  señora,  en  mf , 
Ni  del  amor  supe  yo 
Que  ensordeciose  su  fuego  : 
Siemprc  le  pintarou  ciego , 
Pero  sin  oiaos  no. 
.Mal  mi  fe  satisfaréis, 
Pues  cerrándris  las  orejas , 
Si  nunca  cscuchais  mis  qucjas , 
¿Cómo  las  romediaréis? 
Yo  solo  he  de  padecer 
Este  mal. 

DOXA  LUCÍA. 

Estaba  fria , 

Y  pasada  la  lojía. 
No  sabe  Ordouoz  hacer 
Cosa  perfeta  :  es  terrible. 

QUESADA. (Ap.) 
Adjelivad  para  peras. 

DON  FADRIQUE. 

Siompro  ol  amor  (lue  es  do  voras , 
So  aunioiila  coii  lo  imposiblo. 
.\o  os  ooiig<ije  esa  desgracia , 
Mi  bioii ;  (¡ue  mas  ansí  os  procio. 

DOXA  LUCÍA. 

No  entiendo,  háblonme  mas  r<?cio. 

DOX  AXTO.XIO. 

¿Hay  sorda  con  mayor  gracia? 

D0!(  FADRIQUE. 

Digo  que  m¡  fe  iio  duda , 
Aunquo  os  tiene  compasion, 
De  aniaros. 

DOXA  LUIÍA. 

M(?jor<'S  son 
l'iios  oogollos  de  ruda, 

Y  aceitc  i\o  manzanilla. 
D(»XGARcíA.  (A  ella.) 

No  es  eso  de  lo  que  truta. 

DO.XA  LCCÍA. 

¡  Je.suR !  ¿  Yo?  ¿Do  Iioja  de  lata'' 
Xo  ha  de  sor  la  trompetilla 
Sino  de  plata  muv  íína. 

QUESADA. 

A  esotra  puerta. 

DO.XA  CATALlrCA. 

Dejemos, 
Hermana,  vanos  extremos. 

DOXA  LUCÍA. 

Si  contigo,  Catalina, 
Casar  Don  Fadrique  ordena , 
Viéiidonie  de  aqueste  modo, 
Sírvase  el  cielo  con  todo. 

DON  GARCÍA. 

Eso  es  lo  que  la  da  pena. 

DO.SlA  LUCÍA. 

Poro  acrocontarme  cnojos , 

Agraviándome  los  dos ( Uora.) 

Ya  lo  von ,  hízolo  Dios. 
¿  Qué  he  de  hacer  ? 

DO!f  FADRIQÜE. 

i  Ay  bollos  ojos ! 
No  me  mateis  mas  de  amores ; 
Que  sin  municion  de  (x*rlas, 
Me  abrasais,  y  con  perdorlas, 
Dosperdioiais  sus  valores.— 
Yo  os  adoro  desa  suerte ; 
A  daros  la  mano  vine; 
Nad¡e,  inibien,  imagine, 
Que  ha  de  bastar ,  ni  la  muerte, 
A  ongondrar  olvido  en  mi. 
Dadme  csa  mano,  señora. 


dOXA  LUCÍA. 

2  Üue  se  deje  por  agora 
ErdesposoríoT  Eso  si; 
Qae  Dios  qaurrá  que  esté  baena. 
EI  los  oidos  m^  abra. 

DOH  GARCÍA. 

Noeseso. 

DOSÍA  LVCÍA. 

No  oigo  palabra. 

DO?l  GARCÍA. 

Desposarse  laego  ordena 

DO:f  AKTOXIO. 

A  esto  solo  hemos  venido. 
Escúsense  dilacioiies. 

DO^A  LUCÍA. 

Baenos  son  los  alffodoues ; 
Pero  es  notable  ei  rüido 
Que  siento. 

QUESADA. 

Habladme  en  eiitraiido. 
D0?(  GARCÍA.  (Muy  alto. ) 
Lucia,  acabemos  ya. 
Mira  que  tu  esposo  está 
Tu  amoroso  si  esperando , 

Y  que  yo  tu  padre  soy. 

DOÑA  LUCÍA. 

¿Luego  hoy  se  quiere  casar? 

HOy  GARCÍA. 

¿Pues  cuándo? 

DOÑA  LUCÍA. 

¿Sinreparar 
De  la  manera  que  estoy? 

DON  FADRIQUE. 

No  tíene  amor  quien  repara 
£n  algo,  bermosa  Lucia. 

D05A  LUCÍA. 

Pensé  que  lo  suspeiidia 
llasta  tanto  que  sanara , 

Y  por  darh»  guslo  yo 

DO:i  FADRIQUE. 

Todo  es  prisa  en  quien  adora. 

DO^A  LUCÍA. 

¿Y  agora  ha  de  ser? 

DO!f  GARCÍA. 

A(;ora. 

D05ÍA  LUCÍA. 

¿  Pues  digoles  yo  que  no  ? 

D07(  GARCU. 

lilegáos ,  Don  Fadríque,  aqui , 

Y  sm  estorbos  pone(l 

( Llégase  Don  Fadriquc. ) 

D05ÍA  LDCÍA. 

¿Qué  dice  vuesa  mcrced? 
¿Qué  le  dé  lamano? 

DON  GARCÍA. 

SL 

D05ÍA  LUCÍA. 

¿Y  me  qniere  sorda? 

DO?l  FAORIQOE. 

Peno 
Por  vos. 

DOTC  GARCÍA. 

¿Su  amor  no  conoces? 

DOXA  LUCÍA. 

Pues  no  me  atruonen  á  voces; 
Que  110  somos  sordos. 

QUESADA. 

¡  Dueno ! 
E8GENA  Xn. 

CRISTAL.— Diciios. 
CRISTAL.  ( A  fíon  Carcía. ) 
Las  dos  docenas  do  realos 
Que  vuesa  merced  me  dió , 
VuelTo  á  pagar.  V«mií;o  yo 
Del  solar  de  los  Cristales, 


NO  HAY  PEOR  SORDO. 

Que  aunque  pubres ,  siempre  ban  sido 

De  grata  correspondencia. 

Túvome  ml  diligeiicia 

Dentro  de  un  carro  embutído , 

Y  cuando  quiso  arraucar , 

Vi  á  un  carrc'tero  cargado 

De  cartas ,  ivcien  Ilcgado , 

Que  se  acercó  á  preguutar  : 

« ¿  Quién  de  todos  sirve  aqui 

A  Dou  Diego  de  Acebedo?» 

D^ele  :  «  No  eslá  en  Toledo. » 

Iteplicó :  « ;.  Servisle  ? — Si. — 

Pues  una  daina  eu  la  corte 

Me  dió  eu  i>ersona  este  pliego , 

Encargándome  que  Iiiego , 

Con  cuatro  reales  de  porte , 

Se  le  diese  en  propia  mano , 

0  en  ausencia  suya  á  tos. 

Pues  al  uno  de  los  dos 

Kucoiitré,  tomalde,  hermano; 

Que  caiisado  de  buscaros , 

Caro  el  porte  me  saliera , 

S¡  en  la  vega  iio  supiera 

Que  habia  a(|iii  de  toparos. 

i^aguéle ,  y  con  teutacion 

De  vor  lo  que  couteuia , 

Aunque  fue  bellaqueria , 

Le  anri;  y  supe  eu  couclusion 

Cosas  que  le  nan  de  importar. 

Tome,  y  á  Dios,  que  le  guarde. 

DON  GARCÍA. 

Esperad ,  no  os  vais. 

cristal. 

Es  tarde, 
Y  quiere  el  carro  arraiicar.     ( Vase. ) 

ESGENA  Xin. 

DON  GARCIA,  DO^A  HTJA,  D055A 
CATALINA,  DON  FADRiQrE,  DOX 
PEDRO,  DON  ANTOMO,  QUESADA. 

DON  GARCÍA. 

¿  Qué  me  ha  de  importar  á  mí  ? 

DO.S'A    M'CIA. 

;.No  era  el  mozo  de  Dou  Diego 
/iquel  ? 

QL'ESADA. 

El  mismo. 

D0>   GARCÍA. 

¿Aini  plio^o 
De  Doii  Diego  ? 

DONA   LL'CÍA. 

¿Y  se  esiá  aqiu? 
I>ues  allá  ¿uo  se  volvia  ? 

IlOM   GARCÍA. 

¡  Válgame  Dios !  Lerle  quiero. 

DONA   LIJCÍA. 

¿Toniaba  por  mas  dinero? 

D0>'  GARCÍA. 

r.alla  y  escucha ,  Lucía. 
(Lee. j  Üuefio  mio ,  et  amistad 
Que  á  Don  Fadrique  debeis, 
l*agarte  agora  podt'is , 
Sea  mentira  ó  aea  rerdad. 
Que  se  ponga  le  avisad 
En  cobro;  que  á  iajusticia 
Xcaban  de  dar  noticia 
Que  cuando  en  Madrid  estaba, 
t.os  dobiones  cercenaba. 
Miradj  ¡qué  exlraiia  malicia! 

n0>'  FAÜRIQUE. 

;.Quiéu?  ¿Cónu)  es  eso?  ¡  Villauol 
llola ,  ese  niozo  loned. 
¡  Vive  Dios !  Tras  él  corred. 

Ql'KSADA. 

No  le  alcauzará  uu  alauo. 

DON  GARCÍA. 

UPuos  t\\w  oulpa  tioue  el  pobre 
¡  Si  esta  rarla  recibio  ? 


985 


DOlf  FADRIQI'C. 

¡  Jesus !  ¿  Que  cerceno  yo 
Doblones,  plata  ni  cobre? 
¿  Yo  en  mi  vida...?  ¿  Yo  soy  hombre 
Que  en  tai  bajeza  se  emplea? 

DON  GARCÍA. 

De  la  Doíia  Dorotea 
Es  la  carta ;  y  de  su  nombre 
Está  limiada  :  en  la  nota 
Y  letra  cou  la  primera 
Se  coiiforma. 

D03f  FADRIQl'E. 

¿Hay  talqaimera? 

DONA   LCCÍA. 

Seuor,  iporqué  se  alborota 
Don  Fadrique?  ¿S(»  arrtMiionto 
De  desposarse  ?  Las  sordas 
Cansanios. 

QCESADA. 

¡  Buenas  y  gonlas  ! 

D(iN  FADRIQL'K. 

Algun  infamo  iiisolonto , 

Por  mauchar  la  opiuion  mia 

DON  GARCÍA. 

Veamos  quó  dice  mas. 

DOÑA   LUr.ÍA. 

Señor,  ¿no  me  lo  dirás? 

DO!f   GARCÍA. 

Calla  y  oscucha ,  Lucia. 

(Lee.)'  Un  alguacit  va  á  prendeile , 

Üe  quien  supe  este  suceso : 

Muctios  cómptiees  ftan  preso ; 

Avisalte  es  socorreiie. 

Esta  amistad  quise  tiacette 

Por  si  en  su  casa  os  /tospeda. 

Mi  bien,  cercenar  moneda, 

Es  detito  manifiesto; 

Üaide  aviso ,  p  volved  presto. 

Quien  sin  vos  tlorando  queda.—- 

Üoña  Üorotea  Eraso. 

La  misma  es.  ¿  Qné  hay  qno  diM  ir  ? 

DOIf  FADRlQt'E. 

Tras  el  infame  he  do  ir 
Hasta  saber 

DOX  ANTOTUO. 

Priino ,  |i.iS(». 
ESGENA  XIV. 


D(KN  jrAN,  ron  vfíra.—l>u:  «os. 

DON  JCA>'. 

¿  Quit'u  es  aquí  Dou  Fadriqiie  ? 

D0?(  fadriql::. 
¿Quióu  lo  progunta? 

DOM  JUAX. 

¿  Sois  vos  ? 

DOrf  FAnRlQl'K. 

Vo  soy. 

DON  JUAN. 

Pósame,  pnr  Dios, 
Qiie  tal  do  vos  S(?  publiquo ; 
Quo  osa  prosíMioia  dosniiouto 
'I  oda  talsa  aousaoiou. 
Dáos ,  caballoro ,  á  prision. 

DON  FADRIQUE. 

Prínioro  qiio  tal  intouto , 
V  uadio  iufamai'Uio  piioda , 
Tcii<;o  al  niuudo  d(*  mostrar 
(Jiio  sé  l(Mi{Oias  corconar , 
Mas  110  cero(>nar  nioneda. 

{Saca  taespada.) 

DON  JIIAX. 

¡  Favor  al  Roy ! 

(Retirause  ahiclúttiindone  Don  Fadri- 
que  y  Don  Juati.) 

DON  GARCÍA. 

¡  Hay  tal  «•«•sal 
Vamos  á  >or  ou  (luo  para. 
I  Jesus !  Jesus ! 


(Ytue.) 


wm  nmo. 
BI  qne  ampara 
Opmioii  taD  airentosa , 
Partidpaii  sa  afrenta. 
Retlrome ,  Don  Antonio. 

DON  ANTomo. 
Este  ha  sido  testfioaonio ; 
Mas  no  corre  por  mi  coenta. 

DOÑA   LOCÍA. 

¿Qué  pendencia  es  esta,  hermaoa? 

DOÍ^A  CATALIIIA. 

¡  De  espacio  para  eso  estoy ! 
A  ver  si  se  liDra  Toy. 
Quesada,  abri  esa  ventana. 
{Yanu  Daña  CataUnay  Quesada.) 

fiO^A  LüCÍA. 

Gristal  anda  por  aqoi. 


(Vaw.) 


{Vase.) 


GRISTAL.  —  DOÑA  LUGIA :  despuei 
DON  DIEGO. 

CRISTAL. 

¡Bneno  se  le  va  poniendo 
£1  ojo  á  la  haca  f 

DOÑA  hvdk. 
Gristal, 
¿  C6mo  no  viene  Don  üiego  ? 

CIII8TAL. 

Anda  haeiendo  trampantojos. 
Mis  héteie  hecho  y  oerecho. 

DORMBGa  {Saiiendo.) 
iTenemos  segoro  el  campo, 
Prendamia? 

DOÜA  LüCÍA. 

Sitenemos, 
A  to  ménoi  de  mi  parte. 

DON  DIEGO. 

Pnes  de  la  mia  esté  cierto 
Ynestro  amor  qne ,  á  no  adoraros , 
Nnnca  yo  me  hubiera  puesto 
Ai  peligro  qae  habeis  visto. 

D05ÍA   LUCÍA. 

No  me  debeis  á  mi  ménos, 
Pues  por  vos  me  he  vueito  sorda , 
Dilatando  el  casamiento 
De  vuestro  competidor ; 
Pero  decidme  :  ¿qué  es  esto 
Del  dellto  qne  le  imputan? 
l  Llévanle  ae  veras  preso 
Por  cercenador  de  esoudos , 
0  es  traza  de  vuestro  iugenio  ? 

DOIf  DIEGO.  ^. 

Traza  de  nnestro  Grístal, 
Grande  inventor  de  embelecos. 
A  él  se  1e  dén  las  gracias , 

Y  á  mi ,  mi  bien ,  el  provecho. 

DOÑA    LÜCÍA. 

i  Ansi  se  agra\ian  amigos  ? 

DOM  DIEGO. 

Por  la  damay  por  el  reino , 
El  amor  y  la  aniiticion 
Dejan  amigos  y  deudos. 
Pero,  en  fin,  ¿ensordecisttís....? 

DOÑA   LDCÍA. 

Sorda  he  estado  para  ellos , 

Y  Argos  para  vos  de  oídos, 
0|o8  ya,  pues  aqui  os  veo. 

DO!f  DIEGO. 

Y  ofender  á  vuestra  hermana, 
jLSer&licito? 

DO.^A   LÜCÍA. 

En  lo  mosmo 

Eae  vos  me  habeis  respoodido , 
isculpas  amantes  teugo ; 
Mas  hablad  paso,  no  salga; 
Qoe  aon  permanccen  sns  celos, 
y  |)f rdido  08  9ma  mas 


COMEDiAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 

Que  cuando  os  juzgó  su  empleo. 
Pero  ¿qué  harémos  agora 
De  Faariquey  que  va  preso 
Sin  causa ? 

DO!f  DIEGO. 

Las  que  me  ha  dado 
Son  bastantes. 

DOSÍA    LUCÍA. 

¿Gómoeseso? 
Pues  ¿cercenaba  moneda 
En  Madríd? 

DO?l  DIEGO. 

Demisdeseos, 
De  mi  amor ,  de  mi  esperanza 
De  serviros  y  de  veros. 
Mas  eso  no  os  dé  cuidado  ; 
Que  todo  cuanto  se  ha  hecho 
Fué,  mi  bieo ,  ruido  hechlzo. 
Nuestro  amor  aseguremos , 
Antes  que  vuelvan  eslorbos. 
Dadme  esa  mano. 

DOÑA  LUCÍA. 

Recelo 
Doroteas  oortesanas. 

CmSTAL. 


1  Agora  tenemos  eso? 
Silo     ■ 


sabes ,  ¿de  qué  dudas  ? 

D05ÍA  LUCÍA. 

Ahora  bien ,  amor  os  debo , 
Que  con  esta  mano  os  pago. 

(Ddnselas. ) 
Mi  esposo  sois. 

DOIf  DIEGO. 

Yos  mi  dueño. 

CRISTAL. 

Doña  Gatalina  sale. 

DOÑA  LUCÍA. 

Paes  á  mi  sordez  me  vuelvo. 
ESGENA  XVI. 

DOÑA  GATALINA.— DiCHOS. 

DOÑA  CATALINA. 

Dios  le  Hbre  por  quien  es ; 
Que  D¡  es  posible  ni  croo 
Que  tal  hombre  esté  culpado. 
¡Qué  miro!  Señor  Don  Diego, 
¿Vos  aquí?  ¡Jesus! 

JHjy  DIEGO. 

Sefiora , 
Amistades  que  respelo , 
Me  traen  por  darla.c  ayuda , 
SeguiKla  vi'7.  á  Tolcdo'. 
En  la  mitad  del  camino 
>le  avisaron  el  suceso 
De  nuestro  buen  Don  Fadrique. 

DONA  CATALINA. 

S¡  le  prenden,  no  laii  buciio. 

DON  DIEGO. 

Imaginé  ballaríe  aquí ; 
Pero  ya  que  tarde  lie  vuelto, 
Os  quise  hosar  las  manos , 
Y  mostrar  ol  sentiiniento 
De  vor  vuestra  hennana  an.M. 
¡  DosL'raqia  extrafia  por  cierlo ! 
¡  Tal  belleza  sin  oidos! 

DOSa  CATALm. 

Háselos  cerrado  el  cielo , 

l^ara  que  en  ofeosa  mia 

No  os  escuche,  y  me  dé  celos. 

DoÑA  LuciA.  {Baciendo  la  sorda.) 

Gontenta  estarás  agora 

Que  vuelve  el  señor  Don  Diego 

A  alentar  tus  esperanzas. 

¿  Digo  bien?— ¿Cómo...?  No  entiendo 

DoÑA  CATALDIA.  {Recio  d  su  hemona. 

ÍMas  le  traerán  tns  cuidados 
iQuelosmios. 


MOLLNA. 

Si,  embdecos 
De  enemigos  y  envidiosos 
La  carta  babran  contrahecbo 
De  la  Dorotea  fingida ; 
Que  en  la  corte  hay  mucho  desto. 
¿Noesverdad? 

DOR  DIBGO. 

Si,mi8efiora. 

D05ÍA  CATAUNA. 

¡PlaguieraáDios! 

D05ÍA  LUCÍA. 

Yo  lo  creo. 
Gasarémonos  los  cuatro ; 
Pero,  hermana ,  ¿no  sabrémos 
Por  qué  ríñó  Dou  Fadrique , 

Y  enquéparó? 

D05ÍA  CATALIIfA. 

Es  largo  cuento ; 
Yo  te  lo  diré  despacio. 

DOÑA  LUCÍA. 

¡  Yálgame  Dios !  ¿por  el  iuego? 
¿Luego  en  eso  tambien  daba? 
^  (A  Don  Diego,) 

Y  vos,  senor,  ¿  venis  bueno? 

DOIf  DIEGO. 

Vengo  muy  para  serviros. 

DOÑA  LUCÍA. 

Habladme  un  poco  mas  recío. 

CRISTAL.  {Ap.) 
i  Oh  sordilona  chancista! 

DON  DIEGO. 

¡Qnélástima! 

DOÑA  LUCÍA. 

Del  sereno 
Anoche,ydeIaIejia. 

D05ÍA  CATALINA. 

Que  no  te  preguntan  eso. 

DO^A  LUCÍA. 

¿Yeso?  Podrá  ser;  qiie  estaba 
Kecien  hecho  el  aposento. 
Mátanme  las  humedades. 

DOII  DIEGO. 

Es  sin  duda. 

DOÑA  LUCÍA. 

Gomo  daermo 
Gon  una  toca  no  mas, 
Recien  eniuto  el  cabello... 
En  verdaa,  que  me  destruye. 

DON  DIEGO. 

¡  Gran  descuido ! 

DOÑA   LUCÍA. 

En  Díos  lo  espero. 
¿Habia  de  quedarme  ansi 
Toda  la  vida? 

CRISTAL. 

Adefesios 
Responde. 

D05ÍA  LUCÍA. 

Gusta  mi  padre 
Que  me  despose  primero 
Que  cure  :  ol)edeceré. 

DO^ÍA  CATALIXA. 

En  fín,  señor,  ¿os  perdemos 
Por  novias  antecesoras? 

DOIf  DIEGO. 

No  sé  lo  que  os  diga  en  eso. 
EI  tiempo  descubnrá 
La  verdad. 

D05ÍA  CATALRfA. 

Ya  lo  hizo  el  tiempo. 
{Hablan  aparte  Don  Diego  y  Doña  Co- 
talina.) 
DoÑA  LudA.  {A  Cristal) 
)  ¿HatevQdto&recebir? 

CUSTAL. 

Siysefiora. 


ftOftá  LÜCfA. 

Te  promelo , 
Que  me  pesaba  de  verte 
Sfai  oómodo. 

CRISTAL. 

Se  las  beso. 

DOXA  LUCÍA. 

{Uegándose  á  Don  Difgo  ysu  hermana  .1 
Si ,  vávase ;  que  ví'ndrá 
Mi  padre.  Ño  ocasionomos 
Pesadumbres ,  s¡  á  las  do^ 
Os  balla  hablando  en  secreto. 

DON  DIEGO. 

Toda  sorda  es  maliciosa. 

DO.XA  CATAl.ÍMA. 

Y  mas  si  es  sorda  con  celos. 

D0:<  DIKGO. 

¿Concelos?¿dequiénV 

DONA  CATALÜfA. 

Do  mi. 

DON  DIEGO. 

Sin  amor ,  mal  puede  liab»rlos. 

DO^A  CATALI?fA. 

Quiéreos  mucho. 

DON  DIEGO. 

Si  hoy  se  casa , 
iBienlomuestra! 

CRISTAL. 

El  viejo ,  ol  \iv*jo. 

ESGENA  XVn. 

IK)N  GARGIA.— DiCHOs. 

DON  GARCÍA. 

¡Si  88  hubiere  jamas  visto 

Caso  igual...!  ;.Mas  cómo  es  esto? 

¿Qué  haceis,  Don  Diego,  aquí  vos? 

DON  DIEGO. 

Yine  á  deshacer  enredos , 

8ue  vos  podréis  convertir, 
n  fe  de  tan  nol>le  y  cuerdo , 
En  alegres  desposorios. 

DU!f  GARCÍA. 

¿Gómo? 

DON  DIEGO. 

Sepamos  primt^o 
En  qu¿  paró  Doii  Fadri(iue. 

DON  GARCÍA. 

Oid ;  que  es  extraño  ou(*nto. 
Salió,  la  espada  desnuda, 
Con  un  alguacil  riñendo , 
Que ,  al  pan?c«»r ,  engañoso 
Inientó  itevarle  preso , 
Porque  eu  Madrid  cercenaba 
Oroyplau. 

CRI8TAL. 

Por  lo  ménos. 
(Baee  por  eseueharlos  Doña  lAicia, 
mano  tras  la  or^a.) 

DOX  GARCÍA. 

Alborotóselacalle, 

Y  á  ias  voces  acudiendo 

Alguaciies  toledanos, 

Gente  v  vecinos  con  ellos; 

Acusa(io  de  su  culpa 

Elfingidoforastero, 

Se  nos  desapareció 

Gomo  espiritu,  cn  dos  credos. 

Jttzgara  yo  ser  picon , 

A  no  recibir  pnmero 

Esta  carta  remitida 

A  vos ,  que  este  mozo  vueslro 

Me  tniúOf  donde  os  escribe 

La  dama  que  está  sin  veros 

Liorando ,  la  del  Juanico. 

D02f  DiEGO. 

Proaegoid ;  que  ya  io  eutiendo. 

DON   GARCÍA. 

Digo  que  eu  ella  os  da  parte 


NO  UAY  PEOR  SORDO. 

Deste  caso  por  exteuso , 
Para  que  en  fe  de  su  amigo, 
Previniésedes  el  ries^o 
De  Don  Fadrique ;  si  bien 
línos  y  otros  son  enredos 
Que  eslaboiia  nor  burlaruos 
Algun  ocioso  cíiscrcto. 
Casi  estaba  persuadido 
EI  Don  Fadrique  á  lomesmo, 
C.iiando  de  parie  el  vicario 
Ut'  niaiidan  que  cumpla  luego 
A  la  Dofia  Dorotoa 
Quo  Iiablé  avor  (encantamento 
Parooo),  urfé  y  la  palabra 
Quo  la  dió  de  casamiento. 
Así  una  cédula  suya 
Lo  alirnia  :  todos  sus  deudos 
Qiio  lo  han  sabido,  preaniden 
Sohiar  su  opinion  con  esto. 
Noí;:ibalo  el  Doii  Fadriíiuo ; 
P(»ro  ol  fisoal  aeudiondo 
I  Al  brazo  soglar,  W  ha  dado 
Por  cárcol  su  casa ,  y  puo.<ito 
En  olla  dos  ó  tros  guardas ; 
Y  segun  es  el  aprieto 
Kn  (luo  la  parte  le  pono , 
Casaránse  sin  remedio. 
Santitfuando  me  entré  en  casa ; 
I Y  potíré  hacerlo  de  iiu«»vo, 
Puos  cuando  on  Madrid  os  juzgo , 
Os  hailo  aquí.  S(»gun  eslo , 
Voamos  qué  trazas  dais 
Para  que  todos  lro(iuemos, 
(Sepin  dt'ois)  posadunibres 
Kii  diohas ;  qiie  ya  la  ospero. 

DON  DIEGO. 

No  os  miiv  diricil.  Oid. 

ESGENA  XVm. 


la 


0RD05JEZ  y  luego  DON  JUAN.-Dichos. 

ORDO^EZ. 

Aqiii  busca  uii  caballero 
\  Vuesamercod ,  señor. 

DOS   GARCÍA. 

:Ami? 

ORDONEZ. 

Y  al  Señor  Don  Diego. 

D0?(  GAROÍA. 

¿Ton(»mos  nueva  maraña? 

UON  DIEGO. 

Mi  i»riino  es ;  porded  recelos 

D0?(   GARCÍA. 

Dile  que  entre.        ^  ,.     .   , 
Do^  iVKv.  {Saltendo.) 

Guarde  Dios 

A  Vuesasmercedes. 

D0?(   GARCÍA. 

¡  Bueno ! 
El  al{?uacil  cortcsano 
;No  sois  vos? 

DGS  inhy. 
Yo  soy  ol  mesmo. 
Difjo ,  alguacil  dol  anior , 
Quo  he  vonido  á  prondor  celos. 

D(>?(  DIKGO. 

Don  Caroía ,  coino  supe 

Quo  ol  quo  ologisles  por  yoriio , 

Y  Doña  Lucla  hermosa 
Por  osposo ,  do  amor  ciego , 
No  pagando  obligaciones 
Do  honor,  provocaba  al  cielo , 

Y  vuostra  casa  injuriaba , 
Mo  propiiso  por  el  medio 

I  Desas  dos  cartas  escritas 

{Señalando  á  Cristal.) 
Por  este ,  que  para  enredos 
Tiene  extrafia  habilidad 

CRI8TAL. 

Yo  he  sido  el  Dod  Dorotap* 


W>h  MKGO. 

Serviros  con  impedir 
Bodas  y  desasosiegos 
De  conciencia  y  de  caudalcs, 
Oue  ya  amenazaban  pleitos. 
Ni  yo  en  Madrid  tengo  dama, 
Ni  Don  Juan  merece  ménos , 
Siendo  mi  prímo  y  mi  amiffo, 
Rico ,  noble,  mozo  y  cucrdo, 
El  lugar  (jue  desocupa 
Don  Fadnque. 

DCHI  GAHCIA. 

¿Gómo  es  eso? 
¿Que  las  cartas  eran  falsas? 

CRISTAL. 

Tengo  el  genio  contrahecho. 
Traigan  tüita ,  y  lo  verán. 

DON  GARCÍA. 

;  Jesus !  Jesus !  Mucho  os  debo , 
Y  oi  verno  que  me  traeis 
Le  ostimo  yo ;  mas  pnmero 
He  de  hacer  informatíon 

DON  JOAII. 

La  mano  de  padre  os  beso. 

IDON  GARCÍA. 
Lucia ,  ya  has  mejorado 
De  esposo. 

D05ÍA  LUCÍA. 

¿En  el  pozo?  ¿  Es  tíerto? 

DON  GARCÍA. 

¿Qué? 

DOÍÍA  LUClA. 

¿No  dice  que  se  ecbó 
Fadríque  en  el  pozo? 

ORDOSÍEZ. 

¡Bueno! 
Concerladme  esas  medidas. 

DON   GARCÍA. 

Este  señor  te  traemos 
Para  casarse  contigo. 

DOÑA  CATALIXA. 

Prímo  es  dcl  señor  Don  Diego. 

DON   DIEGO. 

Y  mayorazgo  en  Castilla. 
DOÑA  LücÍA.  ( A  Don  Juan.) 

;La  trompetilla?  Pues  luego  : 

Y  mire  que  sca  de  plala ; 
Mas  no  teiiga  mucho  peso. 

DO^A  CATALINA. 

No  oyo  mi  hermana ,  señor , 
Lo  qíie  no  quiore  :  esto  es  cierto; 
Que ,  en  efoto ,  no  hay  peor  sordo.... 
Ya  me  entienden. 

DO^A    LUCÍA. 

No  te  entiendo. 
¿  Qué  dices? 

DOflA  CATALm A. 

SiieDonFadríque 
^ 0. 

D05ÍA    LOCÍA. 

Estélo. 

DOÑA  CATALIIfA. 

No  contigo. 

DOSÍA   LUaA. 

No  conmigo. 
Muy  bien  oigo  todo  aqueso. 

DO^A  CATALINA. 

Y  que  en  su  lugar 

DOÑA   LUCÍA. 

Si. 

DOf^A  CATALINA. 

Vicne 
A  darte  este  caballero 
La  mano. 

D05ÍA  LUCU. 

¿Llamaron? 

DOSÍA  CATALINA. 

Oje. 


^<\ 


CCMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  ÜK  MOLIXA. 


BO^  LÜCU. 

Kso ,  honnana ,  no  lo  entíeudo. 

nOÑA   CATALI.NA. 

rori|ue  ya  h'ihenios  sabiüo 
QueDon  Difgo 

líO.NA  LLCÍA. 

¡.\h,  s¡¡  DonDiego. 
Lso  inuy  bien  lo  oigo  yo. 

doSa  catalina. 
Kso  t.iinhien  yo  lo  creo. 
tslá  Hhrí'.....' 

D0\A  LIT.ÍA. 

Esté  en  l)ui?n  hora. 

i>0>'A  CATALINA. 

Y  hoy  tiene  de  ser  nii  dueño. 

DoSa  LICÍA. 

;Tu  suefio?  ¿Que  en  lin  sonaste? 
Pues  niira ,  no  ereas  en  sueíios. 

DO.ÑA  CATALINA. 

/,.No  oyen  esto?  Yo  hitMi  dijío 
tjue  es  la  sorila  destos  ti(>inpos. 

Dox  CAiicíi.  (A  Doñfi  CatuUna.) 
Anda ,  (]ue  estas  ujaiieiosa. 

DOXA  Ll'CÍA. 

No  te  entii-ndo,  no  le  enliendo. 

DOXA  GATALINA. 

Dígo.... 

DONA  LUCÍA. 

Alza  un  poco  la  voz. 

DOÑA   CATALirCA. 

( Como  quien  hace  una  prueba.) 
Que  te  casa  eou  Don  Diego 
S«M"íor  padi'e. 


DOXA  LrcÍA. 
¿Afe? 

DOXA  CATALLNA. 

Sin  duda. 

DONA  LUCÍA. 

(Vfl  á  abrazar  á  Don  Garcfa.) 
Los  piés  y  niaiios  te  beso, 

Y  porque"^  no  vuelva  alras 
Tan  prudeute  y  justo  acuerdo , 
AdvitTte  que  el  desposorio 
iiuen  rato  há  que  le  hemos  hecho. 

DON  DIEGO. 

Señor,  esto  es  la  verdad. 
Keciprocos  pensamientos, 
Voluntades  concerladas, 
(k)rrespondientes  deseos , 
Crueldad  es  contradecirlos. 

DOXA  CATALINA. 

¿Cómo? 

DON  DIEGO. 

Don  Juan  es  sugeto 
Digno  de  vuestra  hermosura. 

DOÑA  LUCÍA. 

Padre ,  siga  este  consejo, 

Y  verá  cómo  oigo  al  punto. 

DON  GARCÍA. 

;,Luego  fingistelo? 

DOXA  Ll'CÍA. 

Tengo 
Para  no  escuchar  pesares 
Los  oídos  inuv  adentro. 
A  Don  Diego  ui  la  mano , 

Y  é!  los  seniidos  me  ha  vuelto  : 
Si  me  privan  ser  su  esposa , 
Uagan  cuenta  que  ensordezco. 


DON  GÁtiQk 

Ksto  debe  estar  dc  Dios. 

D05ÍA  LucíA.  (A  m  hermana.) 
('on  desengaiíos,  no  hay  celos. 

DONA  CATALISfA. 

LS  verdad ;  pero  hay  injurias. 

DON  GARCÍA. 

A  Madrid  nos  partirémos ; 
gue  si  como  vos  decis , 

V  yo  tamhien  me  prometo, 
llallo  que  el  seíior  Don  Juan 

DO?I  DIKGO. 

No  hay  para  (jué  dudar  deso , 
Siiio  aprestar  la  jornada ; 
Que  aliá  uos  desposarémos. 

DO>A  LUCÍA. 

Pues  hasta  allá,  seré  sorda. 

CRISTAL. 

Entrate ,  Ordoñez ;  no  hablemos 
I4OS  dos  en  esta  comedia, 

Y  serémos  los  primeros 
Lacayo  y  lacayatriz , 

Que  no  nos  hemos  dicho  esto. 
(Aceion  de  la  uña  en  los  dietUes.) 

ORDO.NEZ. 

Cristal ,  hum.    (Los  dedos  en  la  boca.) 

CRISTAL. 

Ordoñcz,  hum. 

DOÑA  LUCÍA. 

Verificado  en  mí  dejo, 
Senado ,  que  no  liay  peor  sordOy 
Que  aquel  que  se  finge  serlo. 


LA  PRUDENCIA  EN  LA  MUJER. 


LA  REINA  DOÑA  MARIA. 
EL  REY  DON  FERNANDO  IV. 
EL  INFANTE  DON  ENRIQLE. 
EL  LNFANTE  DON  JIJAN. 
DON  DIEGO  DE  HARO. 
DON  JL'AN  ALONSO  CARAVAJAL. 
DON  PEDRO  CARAVAJAL. 
DON  JIIAN  BENAVIDES. 
DON  NLÑO 


PEUSONAS. 

DON  xVLVARO. 

DON  MELENDO. 

l)(»NLriS. 

DON  TELLO. 

PADILLA. 

IN  MAYORDOMO. 

INMEKCADER. 

ISMAEL ,  médico  hebreo. 

CAKRiLLO,  criaiio. 


CHACON,  criado. 

CRIAIiOS,  L"t2.° 

RERROCAL. 

TORRISCO. 

GARROTE.    )Aldeano8. 

NISIRO. 

CRISTINA. 

ACOMPANASIlKXrO,  CABALLF.ROS,   VECl- 
KOS  ARMADOt,  S0LDAD06,  ALDEA!(OS. 


La  escena  es  en  Toledo ,  en  Leon  y  otros  puníos. 


ACTO  PRIMERO. 


Sala  eu  el  alcáxar  d«  Tuledo. 

E8CENA  PRIMERA. 

EL  INFANTE  DON  ENRIQI^E ,  EL  IN- 
FANTE  DON  JüAN,  DON  DIEGO  DK 
liARO. 

DON  EXRIOUE. 

Sorá  la  viucla  Rt*ina  esposa  inia, 

Y  darámt»  Castilta  su  corona, 
0  España  volvcrá  á  llorar  el  tlia     [íva. 
Qut'  al  tMMKÍc  \Um  Juliaii  traitlur  prt^^o- 
¿Con  (juiiMi  puctit*  easar  Doua  .Maria, 
Si  tie  valor  y  liazaíias  se  alit'itina , 
Conio  coninígo,  sin  liaeerme  agravio? 
£uri(]ue  soy ,  uii  lieruiano  Aironso  el  Sa- 

DON  JUAN.  [bio. 

La  Reina  y  la  coroiia  portencce  [mano. 
A  Don  Juaii,  tle  Don  Saiiciio  el  Bravo  liei  - 
Miéntras  el  niíio  rey  Feruaiuio  crece, 
Yo  he  de  rt»{;¡r  el  celn)  castellaiio. 
Pruebe ,  si  alguu  traitlor  se  tlesvanece. 
A  (luitarme  la  espatla  de  la  mano ; 
Quc  mióntras  gobeniare  su  cucliilla, 
Solo  Dou  Juan  goberiiará  á  Castitla. 

DO^  DIEGO. 

Eslá  vivo  Don  Ditígo  Lopez  de  Haro , 
Oue  vuestras  pretensioiies  teiidrá  á  ray  ■>.  • 

Y  dando  al  tienio  Rey  seguro  ampa'ro. 
Casará  con  su  madre';  y  cuando  vaya 
Aigun  traidor  contra  el  dereclio  claro 

Sue  defiendo,  st^ñor  soy  de  Vízcaya : 
inas  son  las  entrafias  de  sus  cerro.<, 
Qoe  hierro  dan  cou  (|ue  casUgiie  yerros. 

DON  ENRIQUE. 

ÍQué.esesto,  InfaDte?¿Vososais  conmigo 
)poneros  al  reino?  Y  vos,  Don  Diego, 
Coumigo  competis,  y  sois  mt  amigo? 

DON  JUAN. 

Yo  de  mi  parte  la  justicia  alego. 

D0!«  DIEGO. 

De  mi  lealtad  á  España  haré  testigo. 

DON  EÜRIQUE. 

A  la  Relna  pretendo. 

DOII  JUAN. 

De  su  lücgo 
Soy  mariposa. 

DON  DIEGO. 

Yo  del  sol  que  miro , 
Yerba  amorosa  qae  á  sus  rayos  giro. 

DON  ENRIQUE. 

Tio,  Don  Juan,  soy  vuestro,  v  de  Fernan- 
ElSantoouA  «nóáSeviIla,bijo.     [do 


D0>*  JUAN.  - 

Vo  nieto  suyo :  Alfonso  me  está  tlamlo 
Sangre  y  valor  con  t|ue  rtMiiar  colijo. 

DON  niKGO.  i 

Priino  soy  del  n\v  muerlo ;  pero  cuainlo 

No  alt^j^ue  el  arí)t)l  real  coii  qne  prolijo 

El  t'oronista  nii  asetMidencia  piiila ,        ' 

Alegaré  el  aerro  de  la  ciiita.  , 

IioN  KMilQUE.  I 

Vos,  ealíallrro  pol>r(%  cuyo  Estado 
Ciiatro  silvfslrrs  si»ii ,  lo'sfos  >  nulos,  ! 
Moiitcs  (l(>  liiiMTo,  para  cl  vil  arado, 
Hiiíal^os  por  Adaii ,  ooino  t'*l  (K'Smidt)S.  | 
Adoiiile  eii  ve/.  de  ISaoo  sa/onado,         i 
Muiiy.uiios  lliMios  dc  p-osiM'os  ínulos 
Daii  inoMo  ¡iisiilso,  siiMido  silla  rica, 
En  ve/.  (Ii*  Irono,  el  arbol  de  (janiica, 
¡IiitiMilais  de  la  Rciiia  ser  consorte, 
SahítMitlo  qiic  prctiMide  üon  Kiiriípic 
Casar  con  ella,  euiiobleccr  su  corle , 

V  tpic  por  rt^y  España  le  publi(iu(* ! 

DOX  JCAN. 

Cuando  su  iiiKMito  loco  no  rt>porte 

Y  cdilicios  quinuM'ieos  ial)ri(|uc, 
MitMitras  cl  rcino  go7.o  y  su  luM'niosura . 
Se  podrá  dcsposar  coirsu  locura. 

DOX  DIKtiO. 

Iiifantes,  ile  mi  Estado  la  aspen^za 
Coiiscr\a  linipia  la  primtM'a  (doria 
ync  la  dió, eii  \ez dcl  Rcy,  nutuialeza, 
Siii  tpe  sus  rayas  pas(>  lá  vitoria. 
Un  iiieto  de  N(m»  la  dió  uoliUíza ; 
Qiu*  su  hidalpiía  no  es  de  cjccutoria , 
Ni  inezela  con  su  sanjíre,  leiigua  ó  trajc, 
Mosaica  inlumia  tpie  la  su>a  ultrajc. 
Ciialro  hárbaros  t(Mijío  po'r  vasallos, 
A  (iui(Mi  Ronia  jani.is  coiit|uistar  pudo , 
Qiie  sin  arinas,  sin  muros,  sin  oaballos, 
Libres  coiiscrvan  su  valor  díísnndo. 
Moutes  de  Iiierro  habitan,  (lue  á  estiina- 

[llos, 
Valiente  en  obras,  y  en  palabras  mudo, 
A  sus  niiras  guardaradcs  decoro , 
Pues  por  su  hierro,  España  };o7.a  suoro. 
Si  su  asiiereza  tosca  iio  cultiva 
Aranzatlas  á  Raco.  ha/as  í»  r.pres, 
Es  i)ortiue  YCims  niiya ,  que  lasciva 
Hipoteca  en  sus  trutós  sus  plac(M'cs. 
La  encina  hercúlca,  no  lablainlaoUva, 
Teje  coronas  para  sus  niiij(M'es,  [brcs, 
Que  aunt|ue  diversas  en  cl  sexo  y  iioni- 
Ln  guerra  y  paz  se  igualan  á  sus  Iioin- 

[bres. 
EI  árbol  de  Gariiica  lia  conservado 
La  antigüedad  tiue  iiusti'a  á  sus  señores, 
Sin  que  tiraiios  le  hayaii  dtshojado , 
Nihagasombra  ácoufcsosni  á  traidores. 
En  su  troneo ,  no  en  silia  real  sentado, 


Nobles,  puesto  que  pobres  electores, 
'i  aii  solo  un  sefior  iuran ,  cuyas  lt;yt*s 
Libres  conservan  de  tiraiios  rt\ves. 
Snyo  lo  soy  agora,  y  del  Rey  tio, 
Lcal  eii  d(.'Veiidclle ,  y  preteiiditMilo 
l)e  su  niadre,  á  (luiiMidarla  mano  fio, 
AuiHiuc  la  dcslcaltad  su  otensa  intentc. 
Infaiitcs,  si  á  la  ItMigua  ignala  (4brio, 
IiiliM'prcle  es  la  espada  (it»l  valienle ; 
Ei  hi(M*ro  es  vi/caino,  que  os  (Micargo, 
Corto  eu  palabras,  i>ero  en  obras  largo. 

ESGENA  IL 

LA  RKINA  DOS'A  MARIA ,  de  viuda. 
DON  KNRItíUE,  DON  JÜAN,   D0> 
DIEGO. 

RKIXA. 

i,Qiió  es  aquestí),  caballeros, 
Dctcnsa  y  \alor  de  Espaíia, 
Espejos  (le  lcaltad , 
Gloria  y  liiz  de  las  bazafias? 
(iiiaii(I()  mu(M'to  el  rey  Don  Saucbo , 
I  .Mi  t>sposo  y  señor ,  las  galas 
Trueean  Let>ii  y  Castilla 
Por  jergas  ne^ras  y  bastas ; 
Cuando  el  inoro  gfanadino 
Moriseos  pciidones  saca 
Coiitra  el  reino  sin  cabeza, 

Y  lus  fronteras  asalta 
Por  la  lcaltad  deftMididas, 

Y  ubritMidose  su  Granada^ 
Por  las  católicas  V(*gas 
IUasf(Miios  granos  derrama ; 
;  Kii  civilcs  compettMicias, 
I*rt*tensioiies  inal  fundadas , 
Itandos  (lue  la  paz  destruyen , 
Ainbiciosas  arroganeias , 
(iUbris  de  ttMnor  los  reinos, 
Tiranizais  vuestra  patria , 
Dando  en  vucstra  oftMisa  liMiguas 
A  las  naciones  contrarias ! 
¡  Ser  niis  esposos  qu(>reis , 

Y  conio  niujer  ganada 
En  bu(Mia  guerra,  al  derecho 
M(;  reducis  de  las  arnias ! 
¡Casarnie  intentais  \m'  fuerza, 

Y  iluslrándós  sangre  hidalga» 
La  libertad  de  ini  giisto 
Haceis  pech(Ta  y  villana ! 
¿Oué  veis  en  ml,  ricos  iioinDres? 
Á  Qué  liviandad  en  nií  inancha 
La  conyugal  continencia 
Que  haiiimortalizado  átantas? 
¿Tan  poco  anior  tnve  al  Rey? 
¿Viví  con  él  mal  casada? 
¿Quise  bien  á  otro,  doncella' 
i,A  quiéii ,  viuda,  di  ^alabra? 
Ayer  muríó  el  Rev  nu  esoosQ. 


AUD  no  ettá  stt  saugte  helada 
Üc  suerte  que  uo  cooserve 
Reliquias  vivas  del  alma. 
Pues  cuando  eu  viudez  llorosa 
La  miiúer  mas  ordinaria 
Al  mas  iugrato  marido 
Respeto  un  año  le  guarda ; 
Cuando  apéiias  el  monjil 
ádornan  las  tocas  blancas, 

Y  juntan  con  la  trísteza 
La  gloria  del  vivir  casta ; 

Yo  que  soy  reina,  y  no  ménos 
AI  rey  don  Sancbo  obligada , 
ijue  Artemisa  á  su  Mauseolo, 
Quc  á  su  Pericles  Aspasia , 
;  Quereis,  grandes  de  CastiIIa , 
Quc  desde  el  túmulo  vaya 
AI  tálamo  incontinente  f 
f,  l)e  la  virtud  á  la  infamia? 
¿Conoceisme,  rícos  bombrcs? 
¿  Sabeis  que  cl  mundo  me  Ilania 
La  rcina  Doña  María? 
;,  Que  soy  legitima  rama 
Dcl  trouco  real  de  Leon , 

Y  como  tal,  si  mc  agravian, 
Scrc  leona  ofcndida , 

Que  muerto  su  esposo ,  brania  1 

Ya  yo  sé  que  no  el  amor , 

Siuo  la  couicia  avara 

Del  reino  que  pretendeis , 

Os  da  bárbara  cspcranza 

De  quc  hc  de  ser  vaestra  osposa : 

Que  al  ver  la  corona  sacra 

Sobre  las  sienes  pueriles 

I)e  un  niño ,  á  quien  su  rcy  Ilania 

(«astilla ,  y  cn  quien  Don  Sanelio 

Su  valor  cifra  y  retrata ; 

Aunque  yo  su  ínadre  sca , 

Me  tendréis  por  tan  liviana, 

Que  al  torpe  amor  reducida , 

En  fc  de  una  infame  hazaíia , 

Dalle  la  muerte  consicuta 

Porquc  rciueis  con  su  falta. 

Engañaisos ,  caballeros ; 

Quc  no  está  desamparada 

Destos  reinos  la  corona , 

Ni  del  RcY  la  tierna  infancia. 

Don  Sancbo  el  Bravo  aun  no  es  muerto; 

Que  como  me  entregó  el  alma, 

En  mi  pecho  se  conservan 

Fieles  y  amorosas  Uamas. 

S¡  porque  es  el  Rey  un  niño 

Y  una  mujer  quien  le  ampara , 
Os  atreveis  ambiciosos 
Contra  la  fe  castellana; 

Tres  almas  viven  en  mi : 
La  de  Sancho ,  que  Dios  haya , 
La  de  mi  hijo,  que  habita 
Ed  mis  matemas  entrañas , 

Y  la  mia,  en  qulen  se  suman 
Esotras  dos  :  ved  si  basta 

A  la  defensa  de  un  reino 
Una  mmer  con  tres  almas. 
Intentad  guerras  civiles , 
Sacad  gentes  en  campaña, 
Vuestra  deslealtad  pregonen 
Contra  vuestro  Rey  las  cajas; 

gue  aunque  mvúer ,  ya  sabré , 
n  vez  de  las  tocas  lar^ 

Y  el  negro  monjil ,  vestirme 
El  ames  y  la  celada. 
Infanta  soy  de  Leon; 
Salgan  traidores  ¿  casa 
Del  hiio  de  una  leona , 

Que  el  reino  ha  puesto  en  su  guarda ; 
Veréis  si  en  yez  de  la  aeiúa, 
Sabré  ejercitar  la  espada , 

Y  abatir  lienzos  de  muros 
Quien  labra  lienzos  de  Holanda. 
{Ihicúbreie  sobre  un  trono  el  rey  Don 

Femmdo ,  niño  y  eoronado.) 


rX>MEDIAS  ESCOGiDAS  DE  ilRSO  DE  MOLINA. 


E8GENA    UI. 

EL  REY  DON  FERNANDO.  \comi'A!ía- 
MIENTO.  —  LA  REINA,  DON  KNRl- 
QUE,  DON  JUAN,  DON  DIEGO. 

REIICA. 

Vuestro  natural  scñor 
Es  este ,  y  la  semcjanza 
De  Don  Saiicho  dc  CastiIIa; 
Fcraando  cuarto  se  Uama. 
AI  scllo  rcal  obedccen, 
Solo  por  tener  sus  armas , 
Los  que  su  lealtad  estiman , 
Con  scr  un  poco  de  plata  : 
EI  que  vcis  es  sello  vivo 
En  quien  su  sér  mismo  graba 
Vuestro  Rey ,  que  es  padre  suyo ; 
Su  sangrc  las  armas  labran  : 
Resiietaldc  aunque  es  pequeño; 
Quc  el  scllo  nunca  se  iguala 
Al  dueño  cii  la  cantidad ; 
Oue  tenga  su  forma  basta. 
Forma  es  suya  el  niño  rey : 
Lleguc  cl  traidor  á  borralla , 
Kompa  el  deslcal  el  scllo , 
Conspire  la  envidia  iugrata  : 
Ka,  lobos  ambieiosos. 
l'n  cordcro  simple  bala: 
Haced  presa  en  su  inmvnoia , 
I^robad  eii  el  vutstra  rabia , 
Despedazad  el  vellon 
Con  (|ue  le  liu  i-ubicrto  España, 

Y  privalde  de  la  vida, 
Si  á  esquilmar  venis  su  lana ; 
l^os  cuaiulo  vivan  Caiiies , 
Al  cielo  la  sangrc  elama 
De  Abeles  á  iraicioii  muertos 
Que  apresuran  su  veugauza. 
Si  muere ,  nioríra  rey ; 

V  yo  con  el  abrazada, 
Siñ  ofender  las  cenizas 
I)e  mi  esposo,  siempre  oasta, 
Darc  la  vida  conteiita , 
Antes  que  el  muiido  eii  mi  iiifamia 
Diga  que  otro  que  Don  Sancho 
Es[)Osa  suya  me  Ilama. 

DON  JUAN. 

Infanta ,  ya  no  reiiia ,  la  lioeiicia 
Que  de  miyer  tentns ,  os  tla  seguro 


,  he  la  ra¿ou ,  ui  preteudais  ^tte  afirentt 
j  La  sangre  mi  valor  de  uu  uioccute. 

HEIXA. 

Muera ;  Cjue  no  será  el  Abel  primero 
Que  al  cielo  coutra  vos  venganza  pída. 
Id  á  Tarifa ;  que  el  Guzman  cordero 
Ofrece  á  la  lealtad  la  cara  uda. 
Si  el  padre  noble  (is  arrojó  el  acero , 
Con  que  á  la  bazaña  bárbara  os  convida 
Qiie  hicisles  en  favor  del  sarraceno, 
Dando  á  Guzman  el  titulo  dc  Bueno; 
lionráudos  cou  el  tíluU»  demalo,   [Ilo; 
Dad  muerte  á  vuestro  Rcy  tiemoy  senn- 
Queyo  (lue  á  su  (>spañoI  v'alor  uhrmualo, 
.\rrojaros  tainbieii  sabrc  el  cuchUlo , 
Mas  110  la  liberlad  cou  que  scíialo 
KI  alma  (lue  á  mi  mu(Tto  esposo  humillo, 
Pues  no  ne  dar  la  mano  á  quicn  la  tonia 
Contra  Dios  cn  ayuda  de  Mahouia. 
Legitimo  es  mi  hyo ,  y  ya  dispensa 
KI  Papa,  vicoDios,  en'el  prohibido 
Grado  :  si  en  él  fundais  vuestra  defcnsa, 
A  mí  poder  las  bulas  ban  venido. 
Traidor  y  desleal  es  el  que  piensa 
Por  verse  rey ,  Ilamarse  mí  marido.  [ta; 
Sedtodoscontra  aquesta  intencion  eas- 
Que  como  Dios  me  ampare,  él  solo  basta. 

DON  JUAR. 

Alto ,  pues ;  la  justicia  que  me  esfuerza, 
A  CastiIIa  con^iuiste ,  pues  la  horcdo ; 
Que  mi  esposa  seréis  de  grado  ó  fucrza, 
Y  lo  que  anior  no  hizo ,  lo  hará  el  miedo. 
Yo  harc  que  vuestra  voluntad  sc  tuerza, 
(^uando  veais  la  vega  de  Tolcdo 
Lleiia  de  moros ,  y  en  mi  ayuda  todos , 
.isentarme  en  la  silla  de  los  godos. 

(Va$e.) 

DON  ENRIQUE. 

KI  rey  de  Portugal  es  mí  sobríno ; 
Kl  dcrecho  que  ten^o  al  reino  ampara. 

Í  I^es  (lue  juzgais  mi  amor  á  desatino 
Cuamlo  crei  que  cuerda  os  obligara, 
Kuarbolar  las  quinas  determino, 
't  nuiifando  en  ellas  mi  justicia  clara , 

'  Aun(iuefueraiisusinuros  de  diamanles, 
i.*.ontra  tu  alcázar  reai  y  San  Cervantes. 

(Vase.) 

DOX  DIEGO. 

Ueina ,  Aragon  mi  int4*nto  favoroce 


E8GENA  IV. 


(Yase.)  [do. 


Pero  pues  despreciais  la  buena  sucTle  ¡  P,??Pacío  consultad  vuí^lro  cuidado, 
Cou  que  mi  amor  vuestra  heniiosura  (»s-   »I»entras  por  la  rcspuesta  vu(»Ivo  arma- 

[tíma, 
Guardad  vuestra  viudez,  Ilorad  su  muer- 

[le; 
Que  es  loable  el  respeto  que  os  anima ; 
Pero  advertid  tamDien  qae  el  reino  ad- 

[vierte 

?ue  siendovosdel  rey  Don  Sancbo  prí- 
sin  dispensadon  con  él  casada,  [ma. 
Perdeis  la  accion  del  reino  deseada. 
Vuestro  bijo  el  Infante  no  le  bereda , 
De  matrímonio  ilicito  nacido; 
Que  la  Iglesiahasta  elcuarto  grado  veda 
El  titulo  amoroso  de  marido. 
No  sieudo  pues  lcgitimo,  ya  queda 
Feraando  oíe  la  accion  real  excluido , 


LAREINA,  ELREY,  acompa^amiexto. 

REIKA. 

Ea,  vasallos,  una  mujcr  sol», 
Y  un  niüo  rey  quo  ap(Mias  bablar  sabe , 
lioy  pruebairia  leallad  en  qu:*  u«'risoUi 
KI  'oro  del  valnr  c<ui  qu(*  os  alabe. 
La  traiciou  sus  baiidtTas  (Mr:i^''lu  : 
Si  amor  de  ley  eii  vuostros  n.t-!ios  oabe, 
Volved  por  lo's  p<tIi({ros  que  anH'Tiaxan 
.V  un  curdero  quo  liibos  despo(^r/.an. 
Si  la  memoria  dt*  Fernando  oi  >antü 
Os  obliga  á  amparar  á  su  bizhieto , 


Y  yo  amparado  en  ella ,  como  heraiano.  Feraando  como  ó\ ;  si  puede  tanto 
DélreyDonSanchoeudeudomasccrca-'  De  un  Sabio  Alfonso  el  nalural  respeto; 

[no.'^'"  ■^" """  *  '     ' 

Del  reino  desistid ,  si  es  qae  sois  cuerda; 
Que  yo  le  daré  Estados  en  que  viva, 
Como  hacen  los  infantes  de  la  Cerda, 
Aunqne  suaccion  i^n  mas  derecho  estrí- 

Y  no  Intente ,  q  ue  aqnf  la  vida  pierda  [i)a; 
£n  tiernosaño:»,  laauÜMCiooqueospríva 


S¡  un  rey  Don  Sancho  os  mueve,  si  mi 

[llanto, 
Si  unángel  tíenioávuestro  auiorsiyetOt 
Conservalde  leales  en  su  siUa. 
( Critan  áentro. ) 

UlfOS. 

¡  Viva  Euríqoe ! 


OTBOS. 

¡  Don  Juaii ,  rey  «ie  CastiUa ! 

REIXA. 

Por  DoQ  Enriqae  T  por  Don  Jaaii  progoua 
La  deslealtaa,  ef  reino  alborotado. 

REY. 

Madre,  inflnilo  p(»sa  esta  eorona. 
Ab^eme  de  amii ,  que  eslov  caiisado. 
{LaReinalebqia.) 

REI.\A. 

i  Pesa ,  hyo?  Docis  bien ,  pues  ocasiona 
Su  peso  la  lealUd ,  que  os  ha  negado 
£1  iuteres  que  á  la  razon  eautiva. 
(Dentro.) 

UROS. 

¡GastUlaporDon  Juan! 

OTROS. 

i  Enrique  viva ! 

RET. 

Díga,  madre,  ¿qué  vooes  si;ráii  eslas? 
l  Ls(á  luí  corte  acaso  alboiHitadu? 

REIKA. 

Sí ,  mi  Fcniando. 

REY. 

Haránme  todos  liestas 
Porque  Ten  mi  cabcza  coi*onada. 

REINA. 

Traidores  contra  vos  las  (Jlaii  niolestas. 

REY. 

¿Traidores  contra  mí?  Déme  iina  espada. 
Por  vida  de  quien  soy 

REINA. 

¡  Ay  bijo  mio ! 
De  Tuestro  padre  el  Rey  es  ese  brio. 

ESGEN A  V. 

EL  GRUDO  L»  —  Dichos. 

,  CRiADo  i.''  fieza? 

ijjtte  aguarda,  gran  sefior,  va  vuosira  Al- 
Del  atcázar  Dou  Juan  se  há  apoderado, 
Y  Don  Enríque  de  la  fortale/.a 
De  San  Gervantes,  y  han  deiíM-niinado 
Prenderos. 

RET. 

Gortaréies  la  cabeza , 
Por  Tida  de  mi  padre. 

REI.\A. 

_,  .,  ¡Ay  hijoamado! 

Hoyamos  &  Leon,  que  es  palría  mia. 

RET. 

Pagármelo  ban,  traidores,  algun  dia. 

(Vanse.) 

flite  rateriorde  Yafeiicla  de  Alrdntara.ArboIes 
ea  el  foiido.  Una  casa  «;ktrainuros.  á  un  lado  — 
Ei  de  noche. 


ESGENA  VI. 

DON  JÜAN  ALONSO  t  DOiN  PEDRO 
GARAVAJAL,  GARRILLO. 

DON  ALO.'VSO. 

Don  Pedro,  ¡hermosa  inijger! 

DON  PEDRO. 

Presto  della  te  despides. 

DOX  AI.02fSO. 

A  Dou  Joan  de  Benavides 
Aguarda;  qoe  á  no  temer 
Su  Tenida ,  un  siglo  entero 
Juzgara  por  an  instante. 

DOlf  PEDRO. 

iYaestaesposa? 

DON  ALONSO. 

Y  mas  constante 
Yo  en  amalla  que  primero. 

CARRILLO. 

Kl  primero  amante  has  sido 


U  PRTJDENGIA  EN  U  BinjER. 

Que  dando  alcance  á  la  presa, 

Se  levanta  de  la  uiesa 

Goii  hambre ,  habieudo  comido ; 

Que  la  costumbre  de  amar 

Agora ,  si  tienes  cuenta, 

Es  de  |)OstilIon  en  veiita  : 

Beber  uu  trago ,  y  picar. 

DON  ALO^'SO. 

No  es  maiijar  Dofia  Teresa 
De  Benavides  de  modo , 
Oue  auiique  satisfaga  en  todo , 
Cause  faslidio  su  mesa. 
Cuando  con  el  apctito 
La  voluntad  está  unida , 
Da  gusto  toda  la  vida. 

CARRILLO. 

Siemprc  amor  muere  de  ahito ; 
Pues  por  mas  que  satisfaga 

Y  cause  guslo  mayor , 
Sieiido  éldulce,  y  uifio  amor, 
Fácilmente  se  empalaga. 
Pero  coiniste  íIo  príesa, 

Y  levántaste  picado. 

DON  PEDRO. 

Kn  fin ,  ¿la  mano  le  has  dado 
De  esposo  á  Dofia  Teresa? 

DOX   ALONSO. 

Ya  tuvíeron  (iii  uiis  males. 
f,  Cónio  albricias  no  me  pides  ? 

DON  PEDRO. 

Somos,  &i  ella  Benavides, 
Vos  y  yo  Garavajales. 
Ni  ganastes  con  su  amor 
Ni  perdistes. 

DON   ALONSO. 

Sii  beileza , 
Aunque  no  aumente  nobIe7.a , 
Don  l'edro,  á  nuestro  valor, 
Basta  para  enri(|iiccer 
La  volunlad  que  la  adora. 

DOX  PEDAO. 

Como  cesasen  agora , 
I>or  medii)  drsia  nmjer, 
Los  baiídos  y  enemistades 
De  su  linaje  y  el  nueslro, 
(^onleiito  por  lu  amor  muestro. 

D0.\   ALONSO. 

Noblezas  y  calidades 
En  el  reino  de  Leon 
Los  lUiiiavides  abonan , 

Y  nueslro  valor  pregonan 
Los  que  honran  nuestro  blason. 
De  la  descendencía  reai 
Que  ilustra  á  los  Beiia\ides, 
Viene ,  si  la  nuestra  mides , 
í^  ra.sa  Caravajal. 
Don  Alfonso,  rey  leonés, 
De  Fernando  Sanlo,  ti(>rmano, 
Andando  á  caza  un  verano 

Y  perdiéiidose  desput*s, 
En  una  serrana  tiivo 
Dos  hijos ,  progenitores 
Dt;  nuestros  antecesores ; 

Y  porque  el  mayor  estnvo 
Heredado  en  Benavides, 
Kl  iiombre  dél  adquírió , 

Y  el  olro  (que  se  igualó 
En  las  hazañas  á  Alcide.s) 
Por  ser  de  Garavajal 
Sefior ,  tomó  su  apellido. 

Si  de  un  tronco  hemos  nacido, 
No  le  estará  á  Don  Juan  mal 
Que  me  case  con  su  hermana. 

CARRILLO. 

Mal  ó  bien ,  ya  estais  los  dos 
Bajo  de  un  yugo ,  par  Dios. 
Ya  bosteza  la  mañana 
Grepúscnlos  clarí-oscuros. 
¿Qué  es  lo  que  haeemos  aqiií  ? 

DOK  ALONSO. 

Lo  que  intentaba  adqoirí. 


am 

Temore.^ ,  vivid  seguros , 
Pues  Doña  Teresa  es  niia. 

OON  PBDIO. 

Guarda  he  sido  de  tu  amor. 

DON  ALONSO. 

Eres  mi  hermano  meuor, 

Y  del  alma  que  se  Üa 
De  tí ,  mi  Don  Pedro ,  el  duéfio. 

CARRILLO. 

Vámonos  de  aqui  á  acostar ; 

gue  tengo  que  repasar 
iertas  cuentas  con  el  sueuo.  {Vanse.) 

ESGEN  A  Vn. 

DON  JUAN  DE  BENAVIDES,  CHAGON 

RERATIDES. 

Tarde  sali  de  Leon ; 
Pero  ya  estamos  en  casa. 

CHACOK. 

Terrible  es  tu  condicion, 
Pues  me  da  el  sueño  por  tasa. 

RENAVIDES. 

Todo  hoy  dormirás ,  Ghacon. 

CHACON. 

L  Qué  importara  que  estuviera.H 
Esta  nociie  en  la  ciudad , 

Y  en  salieiido  el  sol  vinieras? 

DENAVIDES. 

Sospechas  de  calidad 
Me  asombran  con  mil  quimeras. 
Las  dos  leguas  que  hasta  aqui 
Hay  de  Leon ,  he  venido 
Tan  fuera ,  Chacon ,  de  mi , 
Que  ni  el  camino  he  seiitido , 
Ni  donde  estoy. 

CHACON. 

¿  Cómo  así  ? 

BENAVIDES. 

Siempre  de  ti  me  he  liado. 
Ya  sabes  que  aquí  en  Valencía 
De  Alcántara ,  está  fundado 
El  solar  de  mi  ascendencia. 

CIIACON. 

En  él  eres  estímado 
Por  iiieto  del  Hev  famoso 
De  Leon ,  Alfonso. 

BENATIDES. 

¡  Ay  cielos ! 
¡  Lo  que  un  hombre  generos«> 
Padece ,  si  con  desvelos 
Anda  su  honor  saspechoso  f 
Ya  sabes  tpie  aquí  tambieu 
Tienen  los  Caravaúales 
Su  casa... 

CHACON. 

Sisé.  ¿Puesbien....? 

BENAVIDES. 

Y  que  con  bandos  parciales , 
En  dos  cuadrillas  se  ven 
Cuantos  en  Valencia  habitan 
Divídídos. 

CHACON. 

Heredastes 
Los  enojos  que  os  incitan, 
Con  la  leche  que  mamasles. 

BENATIDES. 

Rllos  el  gusto  me  quitan. 
Kn  Leon  su()e,  Chacoo, 
Que  Don  Juan  GaraTaúai 
Tiene  á  ini  hermana  aücion , 

V  contra  el  odio  mortai 
Que  sustenia  mi  opinion , 
Casarse  en  secreto  intenta 
Con  ella. 

CHACON. 

Por  ese  medio 
Viiestra  enemistad  sangrienta 
Uallará  en  la  paz  remedio. 

19 


BEÜATIDES. 

No  puede  veninne  afreuta , 
En  esta  ocasiou,  igual. 

CHACON. 

Pasiones  es  bien  que  olvides. 

BENAVIDES. 

Antes  quo  la  sangre  real 
Que  ilustra  á  los  Benavides. 
liOn  sangre  Caravajal 
Se  mezcle,  de  un  vil  pastor 
Será  mi  hermana  mujer, 
De  un  oíicial  sin  valor, 
De  un  alarbe  mercader , 
De  un  confeso ,  que  es  peor. 
Miéutras  que  mi  enojo  vive, 
No  lia  de  quedar  en  Caslill:i 
En  quien  su  memoria  eslribe , 
Ki  casa  en  ciudad  ó  villa , 
Ni  piedra  que  no  derribe. 

Y  á  saber  yo  ser  vorihul 
Lo  que  sé  por  opinion , 

Y  tenerle  volunlad 
Doña  Terosa ;  un  Niíron , 
lín  Fálaris  on  crnrldad 
Mi  enojo  resucitara : 
Fuego  á  esta  casa  pusiera , 
En  (lue  viva  la  abrasara , 
Sus  cenizas  nie  brbiera , 
De  sal  su  casa  sond^raraf 

Y  huyendo  á  un  nionlo  ;írosoro, 
Ño  osara  entrar  on  poblado 
Hasla  víMiganno  prinn»ro, 

Ni  dol  blason  horodado 
l'sara  de  caballero. 

CHACON. 

tDios  me  libre  do  onojavto ! 
Ixtrana  es  lu  condioion. 

BEN.WIDKS. 

Esta  sospecha  fiió  parte 

Para  salir  do  Loon 

A  lal  hora. — ¿Por  quóparlo 

Podrémos  enlrar  on  casa 

Siii  avisar  mi  voiiida , 

Para  saber  lo  (luo  pasa 

í  (¡uitarla  con  ta  vida 

El  torpe  amor  q\w  la  abrasa  ? 

CHACOX. 

Aquesta  parod  do  onfnMito 
Kslá  baja,  y  da  on  la  huorta  : 
Poro  ninioa  ol  qur  »»s  prudonlo 
Cvé  en  una  sospooha  inciorla. 

«KXAVIDKS. 

Espcra,  que  viono  gonto. 

ESGENA  VI?I. 


DON  ALON<(«,   DON  PEimO.  C'.l; 
RILLO.—  BENAVIDKS,  CilACON. 

Dox  ALOSSo.  (Hahlanño  conau  hcrmuiw 

sin  ver  á  Uennvides  ij  Chucon.) 
Si  ol  hermano  d(?  nii  osposa , 
Como  diceiu  ha  sabido 
Nueslra  intencion  amoro.sa , 

Y  de  Leon  ha  vonido, 
Ño  os  amante  el  (lue  roposa 

Y  deja  en  tan  maniileslo 
Peiigro  á  quicii  sirve  y  ama. 
A  saoerlo  estoy  dispuesto 
De  su  casa.  Hermano ,  llama. 

BENAVIDES.  (Ap.   Ú  8U  CríUÜO.) 

Chacon,  ¿no  ad\iorl(}s  on  esto? 
Ciertas  mis  sosp^H.lias  .son. 

boy  pEüRo. 
Don  Juan  Benavides  tieue 
Tan  mala  la  condicion , 
Que  si  acaso  á  saber  vione 
Oue  gozas  la  posesion 
De  tn  amor,  y  lo  que  pasa, 
Le  ba  de  dar  muerte  criiel; 

Y  así  el  sacarla  de  casa 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TlfiSÓ  DE 

Para  asegurarla  dél , 
Es  cordura. 

BEMAMDES.   (Ap.) 

¡Ay  suerte  escasa! 
Mi  deshonra  averigiié. 
¿Gómo  mi  enojo  resisto? 

DON  AL0:(SO. 

Que  vieno  á  vongarse  sé 

Üo  ([uion  infornialle  ha  visto 

Que  esta  noche  la  gocé. 

Y  ansí  (luiero  díligente , 

Pues  es  mi  esposá,  libralla 

Dc  su  cólera  impaciente ; 

Que  bien  podrémos  guardalla 

De  todo  ei  mundo ,  aunque  intcnte 

Sacarla  de  mi  poder. 

DOH  PEDRO. 

Cuando  por  bicn  no  lo  lleve , 
Si  nos  (piisiore  ofender , 
Junte  deudos,  y  armas  pruobe ; 
Que  en  volviéndoso  á  eiicender 
Los  bandos  que  sustenlamos , 
Tantos  (larienles  teuonios 
Como  el. 

DON  ALO^SO. 

Llama ;  no  perdamos 
La  ocasioii  (pio  pretondeinos , 
Pues  á  sus  puortas  eslamos. 

BENAVIDES. 

{Ap.  Ya  no  basla  el  sufrimiento.) 
{Uabla  con  los  Caravajales) 
Los  {\\w  cabalUíi'OS  son, 
.Nunoa  iiitontan  casainíenlo 
A  oscuras ,  como  el  ladrou 
l)e  inlaine  nierocimionto. 
Su  saiigro  y  nobloza  ofonde 
Qiiion  lionras  iiurtar  porfía 
.\  osonras ,  si  no  os  (pie  enliende 
Qne  110  nioníce  de  dia 
Lo  (|uo  de  nocho  pretonde. 

Y  110  on  baldo  conjeluro 
De  a(pii  vueslro  menosprecio , 

Y  valor  poco  sogiiro; 
:^)ne  110  liene  niucho  procio 
Lo  qnc  se  voiide  á  lo  oscuro. 
Coino  nii  puorta  ennobloce 
Kl  barroado  leon , 
Qu(?  on  campo  de  plata  ofroco 
A  m¡  sangre  ol  real  blason 
Qui'  vuostra  onvidia  apetoce ; 
roinislos  verlo  de  dia : 

Y  coino  anstriilenio  hallastos, 

Y  (|ue  él  la  puorta  os  loiiia; 
Por  hís  parodes  onlrastos 
Üo  iiO(*ho ,  on  fo  quo  dorniia. 
Mas  conio  nio  vi()  ofondido , 
Hramando  oii  csta  ooasion , 
.Me  sac('>  oon  su  bramido 
Tn  loon  do  otro  Loon , 
Dondo  eslaba  divorlido. 
A  satisfacor  la  fama 
Qiie  ine  habois  hurtado  vengo  : 
Mi  agravio  es  leon  (pie  brauia ; 
V\\  leon  por  armas  lengo , 

Y  Donavid(íS  se  Ilama. 
De  vuoslros  torpos  amores 
Dará  venganza  anii  onojo, 
Mostraiido  á  mis  sucosores 
La  nobloza  de  un  loon  rojo 
En  saiigre  de  dos  traidores. 

D05  ALONSO. 

Como  ya  sois  mi  cufiado , 
.Ni  do  palabras  me  afronlo, 
Ni  de  mi  enojo  henMlado 
Tomar  la  vengan/.a  intento 
De  que  ocasion  me  habeis  dado 
Téng(*íS  ya  |H>r  sauííre  mia ; 

Y  oomo'cs  fuogo  el  amor 
Que  en  mi  vuestra  hennana  cría , 
La  luz  que  trae  mi  valor 

I  Se  aventaja  á  la  del  dia. 


MOLINA. 

,  Si ,  coino  se  usa ,  llegará 
A  afreotar  vuestra  opiokm » 

Y  á  Doña  Teresa  hsrtara 
.  La  bonra ,  fuera  ladrou 
¡  Que  vuestra  casa  escalara ; 

Pero  siendo  esposa  mia , 

Ni  doshonraros  procuro , 

Ni  es  mi  amor  mercaduría 

Que  quien  la  compra  á  io  escuroi, 

La  dosestima  de  dia. 

Si  nn  leon  es  el  blason 

Que  á  vuostras  puertas  poneis 

En  guarda  de  su  ouiniou, 

Porípn»  de  un  rey  (lescendeis; 

El  mismo  nty  deLeon 

Me  da  nobh/y.a  estimada , 

Por  su  iiioto  y  descendiente ; 

Y  como  ol  d(>sa  portada 
Me  conoció  por  pariente , 
Dejóme  libre  la  entrada. 
Si  dió  bramidos ,  seria , 
No  del  furor  que  os  abrasa, 
Sino  en  sofial  de  alegria  : 
Porverme  honrar  vui»slra  casa, 
Festeján(iós ,  bramaria. 
Cuanto  y  inas  que  en  tal  demanda, 
.No  lomo  vuostro  leon , 
Miéiitras  en  mi  defonsa  aiida , 
Daiido  á  mís  arinas  blason , 
CJiia  onza  sobre  una  bauda ; 
Porqne  para'no  teniolle , 
Cuando  nii  amor  amenace , 
Ton^o,  s¡  lloga  á  ofendelle, 
On/a  (lue  le  dospedace , 

Y  baniia  con  que  prendelle. 

DON  PEDRO. 

Don  Jnan ,  esposo  es  mi  hermano 
l)e  Doña  Toresa  ya , 

Y  sin  dar  quojas  en  vano, 
La  paz  y  la  gue rra  está 
Dosd(*  agora  en  vuestra  mano. 
Si  vonis  on  lo  primero , 
Parentesco  y  amistad 
Etoma  ofreci»ros  (piiero ; 

!  ^i  011  lo  segundo,  dejad 
{  Palabras,  y  hable  el  acero; 
.  Quo  en  campo  y  batalla  igual , 
¡  Probando  fuerzas  y  ardides, 
I  Daréis  á  España  S(*^ñal 
í  Vos  dol  valor  Benavides , 

Y  nos  del  Caravajal. 

BENAVIDES. 

Mil  veces  digo  que  aceto 
El  propuesto  desafío. 

DON  ALOICSO 

Póngasc,  pues,  en  efeto; 
Que  del  valor  eu  que  fio » 
La  vitoria  me  prometo. 

BENAVIDES. 

Pues  aguardad. 

DON  ALONSO. 

Eso  no ; 
Que  ol  enojo  qne  os  abrasa , 
Vuostra  hermana  receló ; 

Y  si  entrais  en  viiestra  casa, 
Juzgando  (]ue  os  agravió , 
Procuraréis  ofendella. 
0  dojádmelasacar, 
0  no  habeis  de  entrar  en  elia. 

BEKAVIDES. 

Todo  eso  es  acumular 
Agravios  á  mi  querella. 

DOR  ALORflO. 

Vive  en  ella  mi  esperaim. 

BENAVIDES. 

,  Haced  mi  enojo  mayor: 
I  Que  el  castigo  y  su  tardanc^ 
¡Dé  fílos  á  mi  valor, 
•  Y  aceros  á  mi  venganzi. 


ESGEltA   IZ. 

LA   R£1NA.  —  DiCHOs;  despues  EL 

REY. 

BBOIA. 

llustresCaravadales, 

Üenavides  excelentes, 

Mis  deados  sois  y  parientes. 

Blasoues  os  honraii  reales  : 

Mustrad  hoy  que  sois  leales. 

Vn  árbol  sirve  de  silla 

A  la  inoceucia  sencilla 

De  vuestro  Uey  incapaz. 

(Descubre  al  Rey  niño  encerrado  en  el 

tronco  de  un  árboL) 
No  pennitais  que  en  agraz 
Os  íe  malogre  CastiIIa. 
Como  la  aurora ,  amauece 
Entre  la  tiniebia  escura 
De  la  traicion,  que  procura 
Matárosle  y  le  oscurece. 
Si  este  tiemo  sol  merece 
Glorías  de  uua  iluslre  hazaña , 
Lograd  el  que  os  acompaña , 

Y  coii  valor  español , 
Defended  los  dos  un  sol  ' 
Que  os  da  el  oriente  de  Espafia. 

BENAVIDES. 

:  Oh  retrato  del  amor, 
iNiuo  rey,  humilde  Alteza ! 
Con  tu  augi'Iica  belleza 
Sí»  eutemece  mi  rigor. 
>o  (uviera  yo  valor, 
Si  el  socorrb  que  me  pides , 
A  las  perlas  que  despides 
Negarau  mis  lieles  labios. 
Por  los  tuyos,  sus  agra\io 
Olvidan  los  Beoavides. 
Fainosos  Carav^jales, 
Treguas  ai  eoojo  démos , 

Y  para  dospues  dejemos 
liuorras  y  naudos  parcialos. 
No  salgan  los  desleales 
Cou  su  bárbaro  consejo. 
A  estos  piés  mi  agravio  dejo , 
Para  volverle  á  tomar ; 
Qiie  mal  se  podrá  olvidar 
EI  odio  heredado  y  vleio. 
Juntemos  nuestros  anugos , 

Y  de  dos  un  campo  liagamos ; 
Que  miéntras  al  Key  sirvamos, 
No  hemos  de  s«t  enVmigos. 
Seráii  los  cípIos  testigos , 
Para  ilustrarnos  despu(>s , 
D(»  (pie  liov  el  valor  h'ones 
Con  lealtaá  y  con  amor, 
EI  bien  del  ftey  su  seiíor 
Autepone  á  su  iuteres. 

DON  ALO^ISO. 

Ft^nix  de  España ,  nacido 

Para  que  8u  gloria  aiimentf' , 

P^aro  sois  inocente , 

£n  ese  árbol  como  en  nido. 

¿Qaién ,  mi  perla ,  os  ha  escondido 

Desasuerte? 

RET. 

Hanme  quitado 
Mi  reino ,  y  no  me  han  dejado 
Aun  la  cuna  en  que  naci ; 
Y  como  á  Ilerodes  tcmi, 
Vengo  buyendo  al  despobladu. 

DOX  PEDRO. 

No  temais  del  gavilan , 
Pájaro  tiemo  y  hermoso, 
Por  mas  qae  intente  amhicioso 
Hacer  presa  en  vos  Don  Juan. 

BEXAVIDES. 

Todos  poT  tí  morirán , 

Sol  deEspaña,  hasta  que  ({uedes 

Libre  de  fas  viles  redes 

J)e  ambiciosos  cazadores. 


LA  PRUDKNCIA  EN  LA  Ml'JKR. 

REV. 

Veugadme  destos  traidores ; 
Que  yo  os  juro  bacer  uiercedes. 

DO.X  ALOHSO. 

Dadnos  á  besar  la  mano , 
Gifra  de  la  discrocion. 

BEXAVIDES. 

Alto ,  hidalgos ,  á  Leon : 

xMuera  el  lufaiite  Urano. 

Y  vos,  ejemplo  crisliano,(A  la  Reina.) 

Regidnos  desde  este  dia , 

Yserá,puesde  vosiia 

EI  cielo  una  ilustre  hazaña , 

La  Semiramis  de  Espafia 

La  reiua  Doña  María.  (Vanse.) 

Sala  en  tl  palacio  de  I.«>on 
ESGENA   X. 


:•••! 


DON  ENRIQIE,  DON  Jf  AN,  caba- 

LLKROS,  MISICOS. 
DMN   E^RltjCE. 

Goce  vuostra  Majestad 
Deslo  r<'¡no  de  Lcou 
Mil  auos  la  posesioii. 

DOX  iV.Ky. 

Cou  larga  felicidad 
Vuestra  Majestad  posea 
EI  de  Miircia  y  de  Sevilla , 
Y  dilatandosúsilla, 
Sujeto  á  su  nonibre  vea 
El  íle  Cranada  y  Arjoiia ; 
Que  yo ,  ini(:*utras  quo  viv¡»»rt» 
Don  Femando ,  y  preteiuliere 
Su  madre  nueslra  coroiia , 
Teiierme  por  rey  iio  pu(>do. 

Doy  EXRiuri . 
Ya  no  hay  de  quiiMi  recelar. 
No  le  ha  quedado  lugar 
Desde  Tarila  á  Tohnlo . 
Ni  desde  »»l  hasta  Gaiicia , 
Que  rey  á  FeruainJo  iiouilu*<> , 
Ni  caballero  <)  rico  h(mil)r(> , 
Que  en  fe  de  imcstra  justicia, 
A  Don  Juaii  y  á  Doii  Eiiri(|iie 
No  ofrezcan  \A  hlason  real. 
Aragon  y  Porlugal . 
Por  que  mas  se  justitiiiup , 
En  nuestro  favor  teiiemos : 
Nuestro  aniij^o  el  navarro  es ; 
Ampáranos  el  frances ; 
Con  genles  y  armas  nos  venn).?. 
¿  hóiide  irá  Üoña  Maria , 
Que  nuestro  amigo  iio  sea? 

D»)N  JI'AX. 

No  es  bien  (lue  cl  reino  ¡ios<.'a 
El  bastardo  hijo  qui'  (!ria. 
Casóse  en  ^'rado  prohihido 
Con  ella  mí  hermano  el  Hcy ; 
.\o  legitima  la  ley 
Al  (|ue  de  incestó  ha  nacido. 
EI  derecho  que  me  toca , 
Defenderé  hasla  morir. 

PON  FNRIQÜE. 

Reina  pudi(Ta  vivir , 
A  no  ser  la  infauta  looa , 
Si  no  nos  menospreciara, 

Y  con  uno  de  los  dos 
Se  casara. 

OOX  JIJAN. 

Vuelve  D¡os 
Por  nuestra  justicia  clara ; 
Pero  miéntras  en  prisiou 
El  hijo  y  madre  no  estén , 
Aunque  olN^diencia  me  d«^n 
Toledo ,  Castilla ,  Leoii , 
No  puedo  vivir  segiim , 

Y  ansi  á  buscarlos  me  parto. 
(Suenan  dentro  voces  y  música,) 


imos. 
¡Viva  DoH  Femando  el  Cuarto, 
Rey  legitimo! 

OON  JOAII. 

En  el  muro 
Suenan  voces. 

OTROS. 

¡  Viva  el  rey 
Don  Femando  de  Leon ! 

Y  los  iufames  que  son , 
En  ofensa  de  su  ley , 
Desleales,  ¡mueran! 

TOZ  GUfERAL. 

¡  Maeran ! 

DOÜ  ENRIQÜE. 

Ingratos  cielos,  ¿qué  es  esto? 
ESGEN A  XI. 

El  CRIADO  2.^  —  DlCHOS. 
CRIADO  2.® 

Socorred  la  ciudad  presto ; 
Que  sus  veciuos  se  alteran. 
Ya  el  Rey  nifio  han  adnñitido 
En  el  alcázar ,  cercado 
De  mil  homhres ,  que  ban  juntado 
Por  todo  aqueste  partido 
Juaii  Alfonso  Benavides 

Y  los  dos  Caravajales. 

D0!f  EHRIQDE. 

Si  al  encuentro  no  les  sales, 

Y  aqu(»ste  alboroto  impides, 
Infante  Doii  Juan ,  no  creas 
Que  en  Leon  logres  tu  silia. 

DON  JCAlf. 

Ni  que  eu  Murcia  y  en  Sevilla , 
Don  Enrique,  rev  te  veas. 
Euriiiue,  alto,  á'la  defensa; 
Que  dos  pobres  escuderos, 
Que  ayer  no  eran  caballeros , 
No  uos  hau  de  hacer  ofensa. 

DOX  ElfRlQCK. 

Ni  una  mujer  desarmada 
Ks  bieu  que  temor  nos  dé 
Coii  uu  iiifio. 

DOX  JDAX. 

Moriré 
Diciendo :  «0  César,  6  nada. » 

ESGEN  A  Xn. 


líK.NAVIDES,  DON  ALONSO,  DON  PE- 

DRO  ,  VECIXOS  ARMADOS.  —  DlCHOS. 
DON  ALO.'f  SO. 

Volvió  Dios  por  la  justicia 
Dcl  h(Tmoso  y  tierno  Infante ; 
Castijio  (l(\sol>edientes , 
i)io  xitoria  á  losleales. 
I)('*iise  los  dos  á  prision. 

DON  JUAN. 

¿Cómo  dar  á  prision?  Antes 
Las  vidas,  y  morir  reyes. 

BE5AVIDE8. 

Ya  .será  imposible,  Infamtes. 
\u(»stras  gent(\s  están  rotas, 

Y  los  lieles  estandartes , 
!*or  Fernando  de  Leon 
l'r<.'niolao  los  homenajes. 

( Qultanles  las  armas. ) 

DOIf  AUHfSO. 

Vuestras  Altezas ,  señores, 
Puesto  que  puedan  llamarse 
.Mas  fuertes  que  venturosos 
Kn  estc  infelice  trance , 
Culpen  la  pocajustfda 
Coii  (rae  han  querído  quitarle 
A  uu  Rey  legitimo  el  reino, 
Noble  herencia  de  sus  padres ; 

Y  de  la  reina  Maria , 


tdi 

Guyos  presos  son ,  alabeii 
La  vitoriosa  entereza , 
La  condicioii  agradabltf ; 

gue  de  su  piadoso  peclio , 
omo  Ueguen  á  humiUarse 
Por  vasalTos  del  Rey  niño ; 
Su  amor  crisliano  es  tan  grando , 
Que  como  á  parientes  suyos , 
Cuando  la  cerviz  abajen 

Y  sus  sacras  manos  besen, 
Les  dará  las  suyas  reales, 
Ubertad  que  los  obligue , 

Y  perdon  que  los  espante. 

DON  jca:!  . 
Si  el  deseo  de  reinar , 

8ue  tantos  insuUos  hace 
omo  cuentan  las  hislorias , 
Fuera  disculpa  bastaiite, 
Yo  quedara  satisfecho; 
Pero  no  hay  razon  ijuti  baste 
Gontra  la  poca  que  tuve 
£n  venir  á  coronarnie. 
Su  indignacion  jusla  lomo ; 
Que  es  miyer ,  v  en  ellas  arde 
La  ira ,  y  con  eí  poiler 
Dellímitejuslo  salen; 

8ue  á  no  recelar  su  enojo, 
oy  viera  Leon  echarme 
A  sus  vitoriosos  piés. 

BEIfAVlDES. 

La  clemencia  siempre  nace 
Delvalor  y  la  vitoria, 
Porque  es  la  venganza  infame. 

DON  ENRIQUE. 

Lareina  DoñaMaria 

No  es  mujer ,  pues  vencer  sabo 

Los  rebddes  de  su  reiiio , 

Sin  que  peligros  ia  espanlen. 

Echemonos  a  sus  piés ; 

Que  siendo  los  dos  su  sangrt? , 

Y  ella  tan  cuerda  y  piadosa , 
Sentirá  quc  se  derraine ; 

Y  soldando  nuestras  nuiebras  . 
Fieles  desde  aqui  adelante 
Procurarémos  servirla , 
Porque  nuestro  honor  reslauiMí 
Dios  ampara  al  rey  Fernaudo , 

Y  pelea  por  su  madre. 
;  Qué  armas ,  gentes  ni  favores , 
Podrá  haber  que  á  Dios  conlrasten  ? 
El  dulce  nombre  d<í  Rey 
Vino  ambicioso  á  cegarme ; 
Dióine  el  desengano  vista ; 
La  Reina  será  la  imá{3;en 
De  cuvos  piadosos  piés 
Libre  espero  levanlarme, 
Para  que  á  su  noinbre  ilustre 
Dcdique  estatuas  y  altares. 

D0>'  PEI>RO. 

¡Noble  determinacioii ! 
Aunque  por  hoy  se  dilate ; 
Que  no  permite  la  Reiiia 
Que  vueslras  Altezas  la  hablen. 
Miéntras  que  se  deseiioja , 
Será  esto  torre  su  cárcel. 

DOIf  JUAN. 

Y  no  estrecha,  .si  vos  sois         ^ 
DeUa,  Don  Pedro,  el  alcaide. 

DON  PEDRO. 

Gon  ese  Utulo  me  honra. 

E8GENA  XIII. 

DON  LUIS,  con  una  fuente  de  plata,y 
en  ella  tmpflpf/.— Dichos. 

DON  LUIS. 

La  Reina  ba  mandado,  Infantes , 
Que  entreis  en  e.sa  capiUa, 
Donde  os  esperan  dos  padres 
Que  Tuestras  aUnas  dispongan , 
Porque  quiere  eo  esta  tarde 


COMEDIAS  ÉSCOGIDAS  1)E  TlRSO  DE  MOLINA. 


Mostrar  á  España  del  modo 
Que  aUanar  rebeldes  sabe. 

DON  EimiQUE. 

La  Reina,  nuestra  señora, 

¿Es  posible  que  eso  mande? 

;  La  piadosa!  ¡la  cleniente! 

¡  A  dos  priinos !  ¡  á  dos  grandes! 

¡  Ah  mujeros !  ¡  (lué  bien  hizo 

Naturaloza  admirablc 

En  no  eulregaros  las  armas ! 

DOX  JÜAX. 

Cuando  darnos  muerte  mande , 

Y  por  medio  del  rigor 
A  Fernando  el  reino  allane ; 
Puesto  que  con  los  rendidos 
Ks  medio  el  amor  mas  fácil ; 
Portugal  y  Aragon  tieiien 
Reyes  de"nu('Stro  linaje, 
Qué  nuestra  nuu^rte  la  pidan 

Y  castiguen  sus  crueldades. 

DOX  ENRIQllE. 

Ya  no  es  tiempo  de  (luerellas. 
Ofender  las  majestatíes 
Kn  daño  d(»  su  coroiia 
Ks  crímen  morlal  y  grave. 
Pues  que  como  caballeros 
llemos  iK'leado,  Infaiite, 
El  morir  como  cristianos 
Ks  hoy  hazaña  imporlante. 

DON  Kl'IS. 

Aquí  eslá  vueslra  sentencia. 
{Presenta  á  los  Infantes  el  papei  que 
viene  en  ia  fuente. ) 

I»ON  JLAX. 

¿Con  ella  el  plato  nos  hace  ? 
l  En  una  fuente  la  envla? 
Pues  tiempo  vendrá  en  que  pague 
La  costa  deste  banquete , 
Cuando  lleguen  á  anrecialle 
Con  lanzas  en  vez  de  plumas 
Los  que  nuestrovalor  saben. 

DON  EKRIQUE. 

DíMádmela  ver  primero. 
¡  Oh  nuierte  liera!  ¡  ijue  bastes 
A  asombrar  pechos  (íe  bronce, 
Solo  con  un  papel  frágil ! 

(Lee.)  «  Doña  María  Alfonso ,  reina  y 
)  gobernadora  de  CaslUla,  Leon,  elc. : 
I  )  por  el  Rey  Don  Fernando  I\  desle 
1 »  nombre ,  su  hijo ,  etc.  Para  eonfusion 
>»  de  sediciosos  v  premio  de  leales,  man- 1 
»  da  que  los  intantes  de  CaslUla  siis 
» primos  salgan  libres  de  la  fortaUíza  eii 
»  que  están  presos ,  se  les  restiluyan 
» sus  Eslados ,  y  domas  dcsto  hare 
»  merced  al  infante  Don  Enrique  de  las 
»  viHas  dc  Feria ,  Mora,  Moron  y  Saii- 
« tisl(iban  de  Gormaz;  y  al  intante  Don 
»  Juan  de  las  de  Aillon,  Astndillo,  Cn- 
»ri(?ly  Cáceres,  con  cspcranza,  si  se 
» redújeren ,  de  mayorcs  aerecenla- 


En  armas  y  en  cortesi£ 
Os  ha  venido  á  ?eacer, 
Siendo  hombres ,  una  mujer , 
A  daros  vida  resuelta, 
Como  qiúen  la  caza  suelta 
Para  yolverla  á  coger. 
Si  pensais  que  por  temor 
Que  á  los  que  os  amparau  tengo , 
A  daros  libertad  vengo , 
Ofendííréis  mi  valor. 

Para  coufusion  mavor 

Vuestra ,  he  querido  premiaros; 

Porque  si  acaso  á  inquietaros 

Vuestra  ambicion  os  volviere , 

Cuanto  agora  mas  os  diere , 

Tendré  despues  que  (luitaros. 

Poco  estima  á  su  enemigo 

Quien  le  vence  y  vuelve  á  armar ; 

Oue  en  el  noble  es  premio  el  dar, 

Como  el  recebir,  castigo. 

Si  dándós  vida  os  obligo , 

l»or  vueslra  opinion  volved, 

Y  si  no ,  guerra  me  haced  : 
Veamos  quién  es  mas  firme , 
Vosolros  en  deservirme , 
0  yo  en  haceros  merced. 

DON  JUAN. 

No  olvide  jamas  España 
Tu  niagn6nimo  valor, 
Pues  juntas  con  el  temor  ^ 
La  piedad  que  te  acompaña. 
Klernicen  esta  hazafia 
Pinceles  y  plumas  cuantas 
Celebran  memorias  santas , 
Pues  que  reprendiendo  obligas, 
Haciendo  merced  castigas , 

Y  derribando  levantas ; 
Que  vo  desde  aqui  adelante, 
Desta  merced  preff  onero , 
Seré  en  servirte  eT  primero. 

DON  ENRIQUE. 

Y  yoleal  vconstante, 
Con  salisfaccion  bastante... 

REINA. 

Venid ,  y  al  Rey  besaréis 
l^as  maños. 

DON  JUAN. 

Desde  hoy  podeis 
ílegir  nueslros  corazones ; 
Que  obligan  mas  galardones, 
{\ue  las  armas  (lue  traeis. 

REINA. 

Uenavides  os  Uamais;  (A  iL) 

A  Benavides  os  doy. 

BENAV1DES. 

Tu  vasallo  y  siervo  soy. 

REINA. 

Siservirmedeseais, 
Quiero  que  por  bien  tengais 
Que  vuestra  hermana  sea  esposa 
l)e  Don  Juan,  y  en  amorosa 
Paz  vuestros  bandos  troqueis. 

BENAVIDES. 


l  dSr^oinimo  Para  papar  iuc-  tí»e  no  acabeis,  Rema  hennosaí 


»  vos  deservicios  con  nuevos  galardo- 
» nes. »  —  La  Reixa  Gobernaüüka. 
(Descórrese  una  cort'ma  en  el  fondo^  y 
aparece  la  Reina  enpiésobre  un  tro- 
no ,  coronada ,  con  peto  y  espaldar , 
echados  loscabellosatras,  y  una  es- 
pada  desnuda  en  la  mano. ) 

ESGENA  XIV. 

LA  REINA.— DICHOS. 

REINA. 

La  reina  Doña  María 
Castiga  de  aquesta  suerte 
Delitos  dignos  de  muerte. 
Contra  yiiestra  alevo9iay 


REINA. 

Dalde  pues ,  Don  Juan ,  la  mano : 
Que  en  dote  os  doy  la  encomienda 
De  Martos. 

DON  ALONSO. 

Jamas  ofenda 
Tu  vida  el  tiempo  tirano. 

REINA. 

A  Don  Pedro,  vuestro  hermanoy 
Mi  merino  hago  mayor 
De  Leon. 

DON  PEDRO. 

Por  tal  fóyor 
Los  piés  mil  veces  te  beso. 

tEINA. 

No  me  coDteoto  coo  eso ; 


'    í 


Vo  honraré  vuestro  vabr. 
Don  Díego  Lopez  de  Haro 
Cercado  tiene  á  Almazan , 
Porque  de  Aragon  le  dan 
Las  reales  barras  amparo  : 
Partamos  á  su  reparo , 
Y  mostrad ,  Infantes ,  hoy 
Que  es  la  libertad  que  os  doy 
Por  los  dos  agradecida. 

DO:f  JUA!C. 

Pagaréla  con  la  vida. 

DON  ENRIQL'E. 

Dispuesto  á  servirte  estoy. 

ACTO  SEGUNDO 


ESGENA  PRIMERA. 

DONJUAN,  ISMAEL 

DON   JUA.^. 

De  reinar  tenj^o  esporanza 
Con  traiüora  o  fiel  accion ; 
Mas  no  juzgo  por  traicion 
La  que  una  corona  alcanza. 
Reine  yo ,  Ismael ,  por  ti , 

Y  venga  lo  que  vinierc. 

ISMAEL. 

Si  e1  niño  Femando  muere , 

Cnya  vida  estriba  en  mi, 

No  hay  quicn  te  haga  competencia. 

DO:f   JUAÜ. 

De  viruclas  malo  está ; 
Fácil  de  cumplir  será 
Mi  deseo,  si  a  lu  cíencia 
Jíuntas  el  mucho  provecho 
Que  de  hacer  lo  que  te  pido, 
Se  te  sigue. 

ISMAEL. 

Agradecido 
A  tu  real  y  uoble  pecho 
Quiero  ser ,  porque  esperanza 
Tengo  que  en  viendote  rey , 
Has  de  amparar  nucstra  ley. 
Hebreo  soy ;  la  venganza 
De  Vespasiano  y  de  Títo, 
Que  asoló  á  Jerusalen 

Y  el  templo  Santo  tambicn , 
Causando  oprobio  inünito 
A  toda  nuestra  nacion, 

Nos  hace  andar  dcsterrados , 
Dc  todos  mcnospreciados, 
Siendo  burla  y  irrision 
Del  mundo,  que  desvario 
Quiere  uue  mi  ley  se  llamo, 
Sin  quo  naya  quien  por  infume 
Ño  tcnga  el  nonibre  judío. 
Mas  si  palabra  me  das 
En  viéndote  rev.  de  hacer 
M¡  naciott  ennoDlecer , 

Y  que  podamos  de  hoy  mas 
Tener.  cargos  generosos , 
Entrar  en  ayuntamientos , 
Comprar  varas ,  regimiontos 

Y  otros  títulos  honrosos ; 

§uit¿ndoIe  al  Rey  1a  vida , 
e  pondrás  la  coVona  hoy. 
.Su  protomédico  soy ; 
Xa  muerte  llevo  escondida 
En  cste  término  breve  ; 

{Saca  utt  vaso  de  plata.) 
Con  que  si  te  satisfago , 
Diré  (jue  el  Rey  en  un  trago 
Su  remo  y  muerte  se  Ih»Im». 
A  un  sueno  mortal  provoca , 
Donde  con  factiidaci , 
De  la  sombra  á  la  verdad , 

Y  al  corazon  de  la  boca 
Viendo  el  veneno  corr<*r , 
kJamar,  de  la  muerte  pueO^^s 
Lo5  médicos ,  Ganlmedt'S , 


U  PRUDENCU  EN  LA  MUER. 
Pues  que  la  dan  á  beber. 

DON  JUAN. 

Ismael,  no  pongas  duda 
Que  si  por  tí  rey  me  ^eo , 
SaUsfaré  tu  doseo , 
Y  medrarás  con  mi  ayiida. 
Los  de  lu  naciou  seráu 
Dc  ilustre  y  famoso  nonibi-o ; 
Haréte  mi  rico  honibvt' ; 
Tu  prívanza  envidiarún 
Cuantos  desprecian  lu  vída. 
lünforma  Caslilla  eslá ; 
I^es  su  uiédíco  eres  ya , 
Purga  cou  csa  b(>hi(la 
La  enferniedad  (]ue  la  daíia. 
Su  cabeza  es  mi  inl'ante 
Pequeño ,  sieudo  gigunto 
Mi  reino  e!  mayor  de  Kspaña. 
MonslruDSidad  es  quií  inleiilc 
V.w  cuiTpo  de  tal  graiidc/.a 
Tencr  lan  chica  calH'xa, 
I  Y  (|ue  i'l  gobierno  iinpnidfiite 
'  l)e  una  nuijer ,  cl  vahu* 
Hegir  ile  Caslilla  (laicra. 
Púrgala,  porquo  iio  niucra 
Di>sto  i>estiloiito  huinor ; 
Que  con  promios  excesivos 
La  cura  te  pagarí*. 

ISMAEL. 

Haciéndote  roy,  pondre 
A  Caslilla  defensivos , 
Que  dol  loco  frencsí 
De  uiia  mujer  la  asogiinMi , 
Por  nias  (luo  iii{iralos lu'oour^n 
Sor,  Infaiile,  coiilra  lí. 
ViHc  con  Dios ;  qutí  a^iui  llovo 
Tu  ventura  rccclada. 

IK)>'   JLAJf. 

rna  traicion  coroiiada 

Xo  afronla.  El  provorhio  apruebo 

De  Ct'sar,  cuya  amhicion 

Es  bastaiite  á  autorizar 

Mi  intento ,  puos  por  roinar 

Licita  es  cualquier  traicion.       {\ase, 

ESGENA   U. 


Su  misma  madre  por  guarda. 
*  Vive  Dios ,  que  eslo^  temblando 
Do  miralla ,  aunque  pintada ! 
jNo  parecc  que  oiiojada 
Muda  nie  esta  amenazando  ? 


ISMAKL. 
Pues  honra  y  provocho  gano 
En  malar  á  iin  niño  rcy , 

Y  estima  tanto  mi  loy 
A  quitMi  da  muerte  á  un  cristiano, 
¿Qué  dudo  que  no  (*jocuto 
Del  hifante  la  osporauz.a , 
I)e  mi  nacion  la  vi^ngan/.a 

Y  destos  rcinos  el  lulo  ? 
La  purga  le  voy  á  dar.  — 
¿De  qué  lemblais,  miedo  frio? 
Mas  no  fuora  yo  judío , 
A  no  temer  y  toniblar. 
Alas  i)0!ie  ol'  inloros 
AI  áninio ;  nias  ;.(iu('?  ini|>orta, 
Si  ol  leuior  las  plunias  corta , 

Y  grillos  pouo  a  los  pitís? 
Poro  ;quí*  hay  (|ue  rooclar 
<'uaucio  mi  saii^rc  aorodilo, 

Y  nias  no  s¡(;U(Io  dolito 
En  mtídicos  ol  niatar  ? 
Anlos  honra  su  porsoiia 
Quion  nias  niala ;  y  os  do  suorlo , 
Que  so  Ilama  cual  la  niucrlo , 
La  uue  á  nadie  iio  perdoua. 
El  mrio  Rey  está  aqui ; 
Que  beba  su  muerttí  iralo. 
{Al  querer  entrar  en  el  apostnito  dt\ 

Rey, repara  en  el retrato  de  la  lui- 
na,  que  esiá  sohre  ia  puería.) 
Mas  ¡  oielos !  ;  no  os  ol  rotrato 
Este  de  su  madro?  Si. 
No  sin  causa  me  acobarda 
La  traicion  que  juzi;o  iiicitrria , 
Pues  puso  el  Rey  a  su  puerU 


¿No  parece  que  on  los  ojos 

Forja  rayos  enemigos, 
,  Que  amtmazan  mis  oastigos 
¡  Y  autori'/.aii  sus  enojos?^ 

No  me  mirois ,  Reina ,  airada. 

Si  Don  Juaii ,  que  es  vuestro  primo , 

Y  on  (luion  estríba  el  arrimo 
Dol  R(iy,  prenda  vuestra  amada, 
Ks  contra  su  mismo  rey ; 
iQué  mucho  que  yo  lo  sea , 
Viiiit^ndo  de  sangre  hebrea , 

Y  profesando  otra  ley? 
No  os  mi  traicion  tan  culpada : 
Tonod  la  ira  vengativa. 
¡  Qué  hicii'^rades  á  estar  viva , 
Pues  ({ue  me  asombrais  pintada ! 
Mas  ¿para  qué  doy  lugar 
A  cobardos  desvarios? 
Ka,  rocolos  judíos , 
Puos  esini  oticio  matar, 
Muora  ol  Roy,  y  há^ase  cíerta 

La  dicha  quc  me  animó 

(A/  querer  entrar,  cae  el  reírato,  9 

tápale  la  puerta.) 

Poro  el  relratocayó, 

Y  me  ha  oorrado  la  ñuerta. 
Diohoso  el  vulgo  ha  Ilamado 
Al  judio,  Ronia  hormosa; 
Mas  no  liay  nias  infoliz  cosa 
Quo  uu  judio  d(»sdichado. 

Y  puos  laiilo  yo  lo  he  sido , 
\\  iosjío  oorro'  nianif iosto , 

Si  110  huyo  (i(;  a(pii 

(Quiere  Iiuir  por  la  otra  puerta,  ials 

la  lieina,  detiénele,  y  él  se  turba.) 

ESGENA  in. 

)  LA  REINA.  —  ISMAEL. 

REniA. 

¿Quéesesto? 
¿Do  qué  (»stais  descolorido? 
Volved  acá.  ¿Ad()nde  vais? 
¿De  qué  es  el  desasosiego? 

ISMAEL. 

Volvertj ,  señora ,  luego. 

REINA. 

Esperad.  ¿De  qué  os  lurbais? 

ISMAKL. 

^Yo  turbarme? 

REINA. 

No  es  por  bueno. 
¿Qué  llevais  en  ese  vaso? 

ISMAEL. 

¿Quién?  ¿yo? 

REINA.  '. 

Dotened  el  paso 

I.SMAKL. 

Quieu  dijoro  quo  os  veneno, 

Y  que  al  Rey  nuestro  s^nior 
Ño  soy  l(;al.... 

RKINA. 

¿Cómo  eseso? 

ISMAEL. 

Que  estoy  turbado  confíeso , 
Pero  no  que  soy.traidor. 

REINA. 

7 !  Pues  aqui  ¿quién  os  acusa? 

.  ¡  ISMAEL.  {Ap.) 

Mi  misma  traicion  será. 

REINA. 

Culpado ,  Ismael ,  está 
Quien  sin  ocasion  se  excusa. 

ISHAEL. 

Kl  Infante  es  el  íngrato ; 


?ae  yo  no  le  satísfice ; 
si  el  retrato  io  dice , 
Engañarise  el  retrato. 
Que  aunqae  el  paso  me  cerró, 
GuaDdo  á  purgar  al  Rey  Tengo , 
Yo,  Reina,  ¿qué  culpa  tengo, 
Si  el  retrato  sc  cayó  ? 
Don  Juan ,  el  infante ,  si , 

Sue  con  aquesta  bebida 
e  manda  quitar  la  vida 

Al  tierno  Rey  que  ofeiidi 

I^go ,  que  ofendió  el  Infantc. 

REITIA. 

En  fin,  yuestra  turbacion 
Confésó  vaestra  traicion : 
No  paseis  mas  adelante. 
¿Es  la  purga  de  Fernando 
Esa? 

ISMAEL. 

Gran  señora ,  si ; 
*J  ú  he  de  decir  aqui 

La  Yerdad ¿Qué  estoy  dudando...' 

£1  deseo  de  reiuar 
Con  Don  Juan  tanto  ha  podido , 
Qae  ciego  me  ha  persuadido 
Que  llegue  la  muerte  á  dar 
Al  niño  Rey;  y  el  temor 
De  qae  no  me  castigase 
Me  obligó  que  le  jurase 
Ser  á  su  Alteza  traidor. 
Afirméle  que  este  \aso 
Iba  con  la  purga  Ueno 
De  un  instantáneo  veneno ; 
Pero  no  baga  dello  caso 
Vuestra  Alteza ;  que  es  montira 
Con  que  pretendi  engañalle 
No  mas  que  por  sosegalle , 

Y  dar  Ingar  a  la  ira. 

Y  paes  del  titulo  infame 
M e  he  fibrado  de  tfaidor , 
Jozgo  agora  por  mejor 
Que  la  purga  se  derranie ; 
Que  otra  medicina  babrá 

Que  le  haga  al  Rey  mas  al  caso. 

(Quiere  derramarla,  y  tiénele  la  Reina.; 

REINA. 

Tened  la  mano  y  el  vaso ; 
Qae  pues  mí  Femando  está 
rara  purgarse  dispueslo , 
No  es  bien  perder  la  oi'asion 
Por  ana  falsa  opinion , 
Que  en  mala  fama  os  ha  puostr». 
Conozco  vuestra  virtud : 
Médico  habeis  siempre  siilo 
Sabio,  fiel  y  agradecido. 
Asegurad  lá  salud 
Del  Rey ,  y  vueslra  inocencia , 
Hadendola  salva  agora 
A  esa  purga. 

ISMAEL. 

Gran  sefiora , 
No  estoy ,  con  vuestra  Ucencia, 
Dispaesto  4  purgarme  yo , 
Ni  tengo  la  enfermedad 
Del  rey  Femando ,  y  su  edad. 

BEINA. 

¿  Que  no  estais  eufermo  ? 

ISMACL. 

No. 

REnfA. 

No  importa;  vuestra  virtud 
Desmienta  agora  cste  agravio  : 
En  salud  se  sangra  elisabio ; 
Purgaréisos  en  salud. 
Tiene  muy  malos  humores 
El  reíno  desconcertado, 

Y  por  remedio  he  tomado 
EI  pnrgalle  de  traidores. 
A  vos  no  puede  dañaros. 

ISMAEL. 

Es  muy  recia ,  y  no  ofiaré 


COMEDIAS  ESGOGÍDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Tomarla ,  señora ,  cn  pié. 

REINA. 

Pues  buen  remedio,  asentaros. 

ISMAEL. 

A  vuestros  piés  me  derribo. 
No  permitais  lal  rigor. 

HEINA. 

Bebelda;  que  haré,  dotor, 

.\tenacearos  vivo. 

El  infaute  üon  Juan  es 

Noble ,  loal  y  cristiano , 

Sin  resabios  de  tirano , 

Sin  sospcchas  de  hiteres; 

De  la  nacioii  mas  rüin 

Vos  que  el  sol  mira  y  calienta, 

Del  mundo  oprobio  y  afrenla, 

Iiifamc  judio ,  en  (111: 

¿Cuál  nientirá  de  los  dos? 

¿  0  cómo  créré  que  hay  ley 

Para  no  malar  su  rey 

En  quién  dió  muerte  á  su  Dios? 

Sed  vuestro  verdugo  fiero , 

Y  imilad  por  este  estilo 
Ei  toro  que  hizo  Perilo, 
Estrenáudole  él  primero 
Bebed  :  ¿qué  esperais? 

ISMAEL. 

Sefiora, 
Si  el  confesar  mi  traicion 
No  basta  á  alcanzar  perdon, 
Bastc  el  ser  vos... 

REi:<A. 

Bebé  agora , 
0  escoc^ed  salirmafiana 
Desnuao,  y  á  mi  carro  atado 
A  vista  del  vulgo  airado 

Y  vuestra  nacion  tirana , 
Por  las  calles  y  las  plazas 
Dando  á  la  venganza  tomus , 

Y  vuestras  carnes  blasfemus 
Al  íuego  y  á  las  tenazas. 

ISMAEL. 

Si  he  de  morir  en  efelo , 
En  cste  trance  confuso , 
La  pública  afrenta  excuso 
Por  el  castigo  socreto. 
Quien  contra  su  rey  se  alrevc, 
Es  digno  de  aqucste  pago. 
Muerte ,  bien  os  Uaman  trago , 
Pues  sois  purga  que  se  behMí. 
Pero  la  que  receté 
A  cosla  (le  tanlas  vidas 
En  julepes  y  bebidas, 
Por  el  talioh  pagaré. 
Aunque  en  ser  tantas  advieilo 
Qno  para  quo  110  me  iguulcn, 
.\  media  gota  no  salen 
Los  infínitos  que  he  mucrto. 

{Bebe.) 
Ya  mis  espirilus  Iruecan 
Bl  ser  vilal  (fue  desatan. 
Si  los  qne  curando  inalun, 
Pagaran  por  donde  pecan , 
D¡<'ran  niénos  que  ganar 
A  los  cnras  desde  noy. 
El  primer  médico  soy 
Que  castigan  por  matar. 
Ya  obra  el  veneno  fiero ; 
Ya  se  rematan  mis  dias. 
¡  Favor ,  divino  Mesías , 
Que  vuestra  venida  espero! 
\yase  por  la  puerta  del  fondo, 
muerto  dentro.) 

ESCENA  IV. 

LA  REINA. 
¡  Vos  Ilevais  bnena  es|)eran/.a ! 
Su  bárbara  niuerte  es  cierta. 
Quiero  eerrar  esta  puerta : 
Que  eJ  ocultar  mi  vengan/a 


y  cae 


Ha  de  importar  por  aigon. 
¡  Ay  hyo  del  alma  mia ! 
Ami(iue  mataros  porfia 
Quien  no  como  yo  os  adora , 
El  cielo  os  está  amparando ; 
I  Mas  pues  sois  ángel  de  Dios , 
Sed  angel  de  guarda  vos 
,  De  >os  inismo,  mi  Fernando. 

ESGEIQA   V. 

DON'  ENRIQrK,  DONJUAN,  BENA- 
VIDES,  DOX  PEDRO,  UN  MAYOR- 
DOMO,  IX  MEUCADER.  —  LA 
REINA. 

DON  EIXRIQUE. 

Aqui  está  su  Alleza. 

REINA. 

¡0  primos, 
Ricos  hombres ,  caballeros ! 

DON  ENRIQUE. 

A  saber  del  Rey  venimos 
Cóino  está. 

REINA. 

Accidentes  fíeros 
Le  afligen. 

DON  JÜAX. 

Cuando  supimos 
,  Su  enfermedad ,  con  temor 
De  alguna  desgracia  extraña 
Nos  trujo  á  verle  el  anuu' 
Que  le  tenemos. 

REINA. 

De  España 
Sois  la  lcaltad  y  el  valor. 
Ueposando  mi  iiijo  esiá  : 
Si  (|uereis  que  le  despierte... 

DON  EXRIQUE. 

No ,  señora. 

DON  JÜAN  (Áp.) 

Dormirá 
Kn  k»s  braxos  de  la  muerte , 
Si  el  veneiio  obrando  va ; 

Y  asenlándome  en  su  silla, 
'■  Sosrt;ura  mi  ambicion. 

RKINA. 

Üon  Eiirique  de  Castilia  , 
Mun()  <m  terriblc  ocasíon 
Doii  Pedro  Ponce  en  Scvilla ; 

Y  [lues  era  adelantado 
Ü<>  lu  frontera ,  y  sin  él 
:)esuinparada  ha  (¡uedado , 
Quc  suplais  la  falta  dél, 
liifanle ,  he  determinado. 
Aikdautailo  sois  ya : 
Purtid  á  Córdoba  luego; 
Que  el  moro  soberbio  eslá 
Conibatiendo  á  sangre  y  fucgo 
A  Jaeu. 

DON  ENRIQUE. 

Aunque  me  da 
Viiestra  Alteza  honra  y  t)rovecho , 
Piden  pagus  los  soldados 
De  la  froiitera.  Eche  un  i)echo 
Vuestra  Alteza  en  los  Kstados; 
Que ,  el  l(»soro  real  deshecho , 
No  hay  con  que  poder  pagallos. 

REINA. 

Mercaderes  y  pecheros 
Conscrvan ,  por  conservallos , 
AI  Rey  y  á  sus  caballeros, 
Porque  no  hay  rey  súi  vasallos. 
Viénenme  todos  con  (¡uejas 
D(í  que  pobres  los  tenemos ; 

Y  aunque  son  costumbres  viejas , 
Tanto  a  esquilmnrlas  vendrcmos , 
Que  se  mueran  las  ov<>ja6. 

DON  F.NRIQrE. 

Piies  sin  dioeros,  Señora, 
Los  soidados  no  pelean. 


1IE»A. 

Ni  hay  tampoco  huerta  agora , 
Por  mas  fértil  que  la  vean, 
Que  dé  frato  á  cada  hora. 
Cada  año  wia  vez  le  echa  : 
No  le  pidais  cada  instante ; 
Qae  descansada  aprovecha, 

Y  los  vasallos ,  Infante , 
Tambien  tienen  su  cosecha. 
Mi  dote  todo  he  gastado 
Defendiendo  esU  corona 

Y  de  mi  hyo  el  Estado; 
Vendí  á  Coéllar  y  á  Escalona ; 
Sola  Édja  me  ha  quedado ; 
Pero  véndase  tambien , 

Y  páguense  los  fronteros. 

DOM  EKRIQOE. 

Si  el  venderla  le  está  bien 
A  vaestra  Alteza,  dineros 
Hauré  que  luego  me  dén 
Prestados  de  Andalucia , 
Con  que  sustentar  un  año 
Lafrontera. 

REINA. 

Bien  podia , 
Llamándome ,  Infante ,  á  cngaño , 
Culpar  vuestra  cortesia 
T  poca  segurídad... 

DOÜ  E:niIQUE. 

Señora... 

EEITfA. 

Basta ;  ya  estoy 
Cierta  de  vuestra  lealtad. 
Yuestra  es  Éc^a  desde  hoy ; 
La  frontera  sustontad , 

Y  haced  que  vuestra  partida 
Sea luego. 

DON  ENRIQÜE. 

S¡  ha  de  compralla 

Otro... 

ReiNA. 

Ya  estoy  persuadida 
Que  en  nadie  puedo  emplcalfa 
Como  en  vos.  Andad;  no  inipida 
Vuestra  ausencia  la  defonsa 
Qne  Jaen  ha  menester. 

DOÜ  ETnUQUE. 

Beso  tus  piés.  (Vaife.) 

TSCENA  VI. 

LA  REINA,  DON  4UAN ,  BKNAVIDES, 
DON  PEDRO,  EL  MAYOHDOMO, 
EL  MERCADER. 

RE1?IA. 

EI  Rcy  píensa 
De  Aragon  que  no  ha  de  haher 
Castigo  para  su  ofensa. 
Partíd,  Benavides,  vos; 

Sue  si  descercais  4  Soría , 
ando  salud  al  Rey  Dios, 
Yo  os  seguiré ,  y  la  viloria 
Vendrá  á  corrcr  i>or  los  dos. 
Dineros  me  pediréis 
Con  que  se  pague  la  gente. 

BE!<(AVIDKS. 

Miéntras  con  villas  me  vfis 
Que  empeñe  ó  venda 

REINA. 

EI  prudeiitc 
Valor  mostrais  que  tenois. 
Rico  os  quiero  ver  y  Iionrado ; 
De  vuestra  lealtad  me  tio : 
No  es  bien  que  esleis  einp<niado. 
Aunque  vendi  el  dote  mio , 
Joyas,  Don  Juan,  mo  han  quodado. 
Llévense  á  la  plateria. 

BEIIAVIDRS. 

Muy  mal ,  gran  sefiora ,  trata 
Voestra  Aiteza  la  fe  mia. 


U  PRUDENCU  EN  LA  MUER. 

REIÜA. 

Coo  solo  un  vaso  de  plata 

He  de  quedanno  este  dia. 
i  Vajillas  do  Talavora 
j  So»  liiiipias,  y  ruoslaii  poco. 
i  Mióntras  la  codicia  Uora 

Vuolvo  á  algun  vasallo  loco . 

(Mira  al  infante  Dun  Juan.) 

Pasaró  desta  manora. 

Ilacoldas  todas  diiioro, 

Y  á  Boiiavidos  lo  dad , 
Mayordonio. 

MAYORDOMO. 

Vüv. 

BENAVIDES. 

Prinioro 
Que  eso  á  vueslra  Majestad 
Consionla ,  vendermo  quioro. 

RKINA. 

Nuiica  la  prudencia  yorra. 
Hacod  osto ,  mayoníoino ; 
Quo  nilóiilrasdura  hi  giiorra, 
Si  on  plalos  do  liorra  vtmo , 
No  so  dostruirá  ini  tiorra. 
Procurad  partiros  luogo, 

Y  id  con  Dios. 

BENAVIDES. 

Iró  corrido , 
Puos  lan  poco  á  valor  Iloiío , 
Üue  auii  ol  ser  a}(radocitlo 
Me  niegan. 

BKIÜ.V. 

Don  Juan ,  iio  iii'^o. 
Anmontad  vuoslro  oaudal ; 
^iue  sois  vasallo  do  ioy , 

Y  no  nio  ostará  á  mí  ma! , 
Si  «'S  dcpó.sito  dol  Roy , 
La  baoionda  dol  quo  os  loal. 

( Vanse  Benavides  y  el  Mayordoir.o.j 


*r- 


E8GENA  VU. 

LA  REINA,  DON  JUAN,  DON  PEDRO, 
EL  MERCADER. 

BEI>'A. 

En  Valladolid  fahrioo 

Las  Huolgas ;  qiio  nara  Dios 

EI  mas  pobií'  oslano  os  rioo : 

Scd  su  sobrostaiito  vos 

Dol  tomiilo  (iu<'  á  Dios  dodioo. 

Don  Ponro ,  y  cslaró  yo 

(«ontonta  si  por  vos  iiiodra : 

Que  Dios  mio  «•!  riiiio  nio  (üó, 

Sobro  iiii  Podro ,  cn  voz  de  pioílra , 

Nuoslra  ijílcsia  iMÜtioó. 

Id  luofío,  y  daróis  siMial 

Dtíl  valor  í\nv  oii  vos  so  onciorra, 

Y  que  crisliano  y  loal , 

Mostrais  on  la  pá/.  y  guorra 

La  sancre  Caravajal. 

{VaseDonPedro., 

ESCENA  VIII. 

LA    REINA,  DON  JUAN,  EL  MER- 
C.VDER. 

RKINA. 

¿Faltamas? 

DON  JUAN. 

!  Soñora,  si. 

¡  La  gonte  de  Esirt'inadura 
Í  Quo  da  Portugal  por  mí , 
!  Y  la  froiilora  asovjura 
:  Do  su  ri'v ,  nie  oscribo  aqui 
!  Que  liá  un  año  <iuo  no  rooihc 

Pagas.  y  la  dosampara; 

Qué  sin'dineros  no  vive 

hl  soldado. 

REINA. 

£s  cosa  ciara. 


Razon  pide  el  que  os  escribe. 
Ya  no  tengo  que  vender: 
Solo  uu  vaso  me  ha  quedado 
¡  Do  plata  para  bobor : 
\  Mi  patrinionio  be  empeñado; 
;  Mas  buscadmo  un  niorcader, 
Í  Quo  sobro  uiia  sola  iirenda 
I  Quo  mo  queda,  supía  agora 
Esta  falta  con  su  bacionda. 

HERCAbER. 

Cuaiito  yo  tengo ,  Seíiora, 
Auii(|uo  nmjor  y  hijos  venda, 
EsUi  á  sorviros  dispuosto. 

RKIKA. 

¿Sois  mercador? 

MKRCADER. 

Sogoviano. 
Mi  baoionda  os  doy,  no  os  la  proí.{o ; 
QiK'  viiostro  valor  oristiano 
Es  bioii  (juo  nn»  obliguo  á  oslo. 

1  RKINA. 

.  En  S(»j;ov¡a  ya  yo  só 

:  Quo  Iiay  nioroa<I(»ros  lealos, 

■  Do  taiiío  oaudaly  fo, 

■  Quo  liac(»ii  odilioios  roal(»s, 
'  Coino  on  sus  lomplos  so  vo. 
i  Vuostras  limosiias  la  han  dado 
ií'na  oalodral  i^l<*sia, 
Í  Quo  fl  noiiibro  y  fania  ba  bo»Talo 

C.on  ({uo  la  nKKJuina  ofosia 

Su  moinoria  Iia  colobrado. 

V  sioiido  osto  aiisi ,  no  hay  duda 

Qu<'  <|ui<'n  á  su  Dios  y  lov 

Con  taiita  Uirgu<'7.a  ayu(la, 

AI  s<'rvioio  d«í  sn  r(»y 
■¡  Y  lioiira  do  su  patria  aouda. 
j  No  (luioro  yo  <iuo  mo  dois 
•  Do  í;rac¡a  íiinKuna  oosa , 
!  Puos  Iiarto  ino  s(?rv¡r(MS 
I  Qu<í  sobrc  una  proiida  honrosa 

(iUonto  y  modio  ino  presteis. 

Estas  tocas  os  einpono, 

( Va  á  quitárselas.) 

Si  os  qae  ostimaís  el  valor 

Que  rocibon  dc  su  duoño. 

MERCADER. 

EI  tosoro  (¡uo  hay  mayor, 
l»ara  lal  joya  os  pO(|uoFio. 
(Iraii  Soñora,  noprovo(iuo 
Vu<'Stra  Alto/.a  mi  humildad , 
M  su  cabo/.a  d<'slo<iuo ; 
Qiio  110  os  ini  folioiífad 
Dijína  qiK'  tal  pn'nda  loquo; 
Por(|u<'  si  Sofíovia  aloanza 
<)u<'  á  sus  tooas  ol  rospoto 
P<'r<l¡<')  nii  pooa  ooiiíianza , 
Í*or  avaro  y  ind¡S(M<'to 
Do  nii  toniará  v<>n^anza. 
.\o  nio  afronto  vuostra  Alleza 
('uaiido  piK'de  danne  S(^r; 
Quo  una  n'ina,  no  os  nobloza 
Qiio  haM(»  con  un  mercader, 
Doscubiorta  la  caboza. 

REIIfA. 

Capitan,  he  leido  yo, 
Quo  para  pagar  su  gonte , 
Cuaiulo  sin  joyas  so  vi() , 


'ortó  la  barba  prudonte 

Y  á  un  morcador  la  onii»ori('K 
Las  tocas  son,  en  ofoto, 
(^omo  la  barba  on  ol  hoinbre , 
De  autoridad  y  ros|>olo ; 

Y  ansí  no  es  bien  (luo  os  asombre 
Lo  que  vois ,  s¡  sois  disoreto, 

Ni  quo  murmuron  las  bocas 
Extranjoras ,  si  lastiman 
Con  lenguas  libres  y  locas 
A  capitanes  que  estiman 

{Mira  al  infante  Don  Juan.) 
ÍMas  sus  barbas  que  mis  tocaSt 


296 

Tomad,  y  á  m¡  tesorero 
Daréis  esa  cantidad. 

MERCADER. 

Gomo  reljqaias  las  quiero 
Gnardar  de  la  santíaad 
Be  taJ  reioa. 

ESGENA  IX. 


LA  REINA,  DON  JUAN, 

DON  JÜA?f.    (Ap.) 

Aleffre  esi^ero 
Del  Rey  la  agradaíbie  muerte. 
¿Si  habrá  el  veneno  morlal 
Asegurado  mi  suerte? 
¡  Oh  corona !  ¡  oh  Irono  real ! 
¿Guándo  tengo  de  posérle? 

hKlSA, 

Prímo. 

DON  JUAN. 

Señora. 

RCINA. 

Bien  sé 
Que  desde  que  os  redujislcs 
A  vuestro  rey,  y  volvistes 
Por  vuestra  leaUad  y  fe , 
A  saber  que  algun  rico  hunibre 
A  su  corona  aspirara , 
Y  darle  muerte  íntenlara 
A  costa  de  un  Iraidor  noinbre , 
Qne  pusiérades  poréi 
Vida  y  hacienda. 

DOX  JUAN. 

Es  ansí. 
<Ap.  iSi  dice  aquesio  por  mi  ?) 
Creed  de  mi  pecho  liel , 
Gran  señora,  uue  preüero 
La  vlda ,  el  sér'  y  el  lionor 
Por  el  Rey  nuestro  senor. 
Pero  el  propósilo  espero 
A  que  me  hablais  desa  suerie. 

REINA. 

Solos  estamos  los  dos : 
Fiarme  quiero  de  vos. 

DO.^  JÜAN.  (Ap.) 

Angustias  sienlo  de  muorte. 

Sabed  que  un  grande,  y  tan  í^ran!. 
Gomo  vos...— ¿Dc  qué  os  lurbai.«^? 

DOn  JCAN. 

Témome  que  ocasiouais 
Que  algun  Iraidor  se  tlesmainli' 
Contra  nii ,  y  descompontMine 
Gon  vuestra  Alteza  procuie. 

REINA. 

No  hay  contra  vos  quien  nmrmure ; 

8ue  el  leal,  seguro  duerme. 
ígo  pues  que  un  grande  iiilenta 
(Y  por  su  honra  el  nombre  callo) 
Subir  á  rey  de  yasallo, 

Y  sus  culpas  acrecienta. 
Quislérale  reducir 

Por  algun  medio  discreto , 

Y  porque  tendréis  secreto , 
Con  vos  le  intenlo  escribir ; 
Que  por  querelle  bien  vos , 
Mejor  le  reducíréis. 

DON  JUAN. 

¿Yobíen? 

REINA. 

Tan  bien  le  quereis 
Gomo  á  vos  mismo. 

OON  JUAN. 

Por  Dios 
Que  el  corazon  me  sacara 
A  mi  mismo ,  si  supiera 
Que  en  él  tal  traicion  cupiora. 

REINA. 

£so,  primo,  es  cosa  clara ; 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  D£  MOLINA. 

Que  á  no  teneros  por  tal ,  ¡Ay  cielos !  mi  daño  es  derto : 

No  os  descubriera  su  i>echo  :  EI  dotor  está  aqui  muerto, 

EI  mio  ostá  satisfocho  Y  la  esperanza  aesbecha 

De  que  si  sols  ó  iio  loal.  Que  eii  su  veneiio  estribó. 
Aquí  hay  recado  :  escribid. 

j  DON  JUAW.  {Ap.) 

¡  ;.Qué  eiiigmas,  cicios,  son  estas? 
¡  Ay ,  reino ,  lo  que  me  cuestas  I 

RElXA. 


( Vase.j 


Tomad  la  i>luma. 

DON  JÜAX. 

Decid. 

REINA. 

Infante.., 

I  DO.N  JUA>. 

Señora.... 

REINA. 

Digo 
Que  dsijufanie,  escribais. 

DON  JUAN. 

Si  por  infante  empezais , 
Claro  eslá  que  hablais  Cüumigo ; 
Pues  si  Doii  Enrique  iio , 

j  No  hay  en  Casiilla  olro  intaiiie. 

I  Algun  privado  arrogante 

!  .Mi  noble/.a  desdoró ; 

'  Y  moiitirá  el  disleal 

•  Que  me  inipuie  lal  traicioii. 

I  REIN\. 

:  <•  No  hay  infantes  de  Aragon , 
l)e  Navarra  y  Portugal? 
] ;.  I)e  qiié  escVibiros  servia , 
i  Estaiido  juntos  los  dos? 
j  Haced  mas  caso  de  vos. 
;  DOX  JOAN.  (Ap.) 

j  ¡  Qué  rraiílor  no  desconfía  I 

:  [Vaseándose  la  Heina ,  va  diclando,  // 

j  DonJuan  escribe.) 

'  REINA. 

hifanfe  :  como  un  rey  tiene 

Dos  ángeles  en  su  guarda , 

Poco  en  saher  quién  es  tarda 

Eí  que  á  hacelle  traicion  viene, 

Vuestra  ambicion  se  refrene  ; 

Que  se  acnbará  algun  dia 
,  Im  nol'le  paciencia  mia ; 
i  y  os  cortará  mi  aspereza 
I  Esperanzas  y  cabeza. — 
j  Im  reina  Doña  Maria. 
'  Leednie  ajíora  el  papel ; 
I  Que  no  es  de  iini>ortancia  |»oca, 
I  Y  por  la  parte  que  os  toca, 

Aílvtfrlid,  iiitante,  en  t'»l. 

{Léete  Don  Juan.) 

Cerralde  y  dalde  de5i>ues. 

DON  JÜAN. 

¿  A  quién?  Que  sabcllo  inlenlo. 

REINA. 

El  que  está  en  ese  afioseiito 

Os  airá  para  quién  es.  {Vase.) 


ESGENA    X. 

DON  JIJAN. 

«t ;  El  que  está  en  ese  aposento 
Os  dira  para  (|uiéii  es ! » 
Míslerios  mo  habla ,  despues 
()ue  matar  al  Hev  intonto. 
¡Escribe  ol  papel  conni¡g<i , 
Y  remite  á  otro  el  decirme 
Para  quién  es!  Prevenirme 
Inlenta  con  el  casügo. 
¿Si  hay  aquí  gente  cerrada, 
Para  matarme  en  seerelo? 
Ea,  tenior  indiscreto, 
Averiguad  con  la  espada 

La  verdad  desta  sospecha.  , ^^ „  ...^„ 

{Saca  la  espada,  abre  la  puerta  del\  A  la  loaltad  de  rcceta, 

fondo  y  descuhre  al  judio  muertt\  •  l>o  Hpjtima  al  corazon ; 

con  el  vaso  en  la  mano.)  \  Que  ^iendo  contra  ei  honor 


1  odo  la  Reina  lo  sabe ; 
Que  011  un  vil  pecho  no  cabe 
El  socreto  :  él  le  coiitó 
La  determinacion  loca 
Dc  mi  intento  depravado. 
ííl  veneno  <iue  ha  quedado 
Ile  de  aplicar  á  la  boca.  (Tomaelvaso.) 
Pagaré  ansi  ini  delito, 
Pues  que  colíjo  de  aquí 
Que  sois,  papel,  para  mí, 
Siondo  mi  nmorto  el  síibrescrito. 
Si  desle  vano  interes 
Duda  vueslro  pensamionto , 
«El  que  eslá  en  este  aposenlo, 
Os  dira  para  quién  es. » 
-Mudo  dice  que  yo  soy ; 
Miiorto  está  por  desleal ; 
Quieii  fué  en  la  traicion  igual,  ' 
Sóalo  en  Ja  muerte  hoy ; 
Que  por  no  ver  la  presencia 
De  quien  ofendi  otra  vez, 
A  un  tiempo  verdugo  y  juez 
Ho  de  ser  de  nii  sentencia. 
(Quiere  beber,  sale  la  Reina,  y  quitale 
el  vaso.) 

ESGElfAXI. 

LAREINA.— DONJfiAX. 

REINA. 

Primo,  Infante,  ¿estals  en  vos? 
Tened  la  bárbara  maiio. 
/.  Vos  sois  noble?  ¿vos  cristiano? 
Don  Juan,  ¿vos  temeis  á  Dios? 
¿Qué  frenesi ,  qué  locnra 
Os  mm've  ádesesperaros? 

DO.N  JÜAN. 

Si  no  hay  para  aseguraros 
Satisfaccion  mas  segura 
Sino  es  con  que  muerto  quode , 
Quioro  jionerio  por  obra ; 
Que  quieii  mala  fama  cohra, 
Tarde  restauralla  [iU(;de. 

KKINA. 

Vos  no  la  perdeis  coianigo  ; 
Ni  auiKiue  desloal  os  llanii- 
L-n  hobreo  vil  é  infanie , 
Que  no  vale  por  lestigo, 
Le  he  de  dar  crédito  yo. 
El  fué  quien  dar  muerte  (]i:iso 
Al  Rey  :  tuve  dollo  aviso , 

Y  aunque  la  culpa  os  erlió, 
M  .sus  engafíos  creí, 

Ni  á  vos,  Don  Juan,  noble  frimo, 

Ménos  nue  ántes  os  estinio. 

El  papel  que  os  escribi , 

Es  para  daros  noticia 

De  que  eii  cualquier  vorro  ó  falta 

Ve  muclio,  por  ser  tan  alta, 

La  vara  de  la  justicia ; 

Y  lo  que  su  honra  (lafia 
Quien  íieles  amigos  doja , 
Con  traidoros  se  aconseja , 

Y  á  rüinos  acompaHa. 
De  la  ainistad  de  un  judío 
¿Qué  podia  resultaros, 
Sino  os ,  liifante ,  imputaros 
Tal  traicion ,  tal  dosvarío? 
Esoarmentad,  primo,  en  él, 
Miéntras  (|uo  soguro  os  dejo, 

Y  si  estiniais  ini  consejo , 
Guardad  inu'^ho  ese  papel, 
Porqno  coiitra  la  ambicion 
Sirva .  si  acasii  os  iiiquieta , 


La  traidon  inorial  vf^nrito, 
No  hay  antidpto  tan  bueno, 
[ufante,  como  el  tcmor. 

DOll  JUA!f . 

No  teugo  lengua,  Seüora, 
Para  ensalzar  al  presente 
La  prudencia  que  en  vos... 

REIMA. 


VieDe :  dejad  eso  agora. 


Gente 


ESGENA  XII. 

DONALONSOfTSOLDADos  que  traentí 
DON  DIEGO  preto.  Deiras  DON  NU- 
ÑO ,  DON  ALVARO  y  otros  caballe- 

BOS. — DlCHOS. 

DOIf  AL0N80. 

A  los  piós  de  vuestra  Alu*za, 
Que  leal  y  humilde  beso , 
Pone  labios  y  cabeza 
Don  Diego,  y  puesto  que  preso 
Por  mi,  nuuca  su  nobieza 
Deserviros  pretendió. 
Del  Rey  es  deudo  cercano 
Amor  ciego  le  cegó, 
Pretendió  daros  la  mano 
De  esposo,  y  ansi  buscó 
Kn  el  de  Aragon  a^uda , 
Sin  que  en  ausencia  ó  iiresoncia 
Su  lealtad  pusiese  en  ouda, 
Ni  dc  la  justa  obediencia 
Saliese  aue  á  tantos  muda. 
Perdonalde,  graii  Señora, 
Porque  en  vuestra  gracia  vi\a. 

DON  DIEGO. 

Yo  enmendarc  dcsde  agora , 
Gomo  en  ella  nic  reciba , 
Faltas  de  quien  os  adora. 
Bástame  para  castigo 
KI  venir,  Se.fiora,  tal, 
Pues  á  la  eDmienda  me  obligo 
Que... 

Rcnu. 
Don  Juan  Carayajal. 

DON  ALOIfSO. 

Señora. 

REDIA. 

Venios  conmigo, 
( Vatue  la  Reina  y  Don  Alonso ,  dejaud( 
de  rodUlas  d  Don  Diego.) 

ESGENA  Xin. 

DON  JÜAN,  DON  DIEGO,  DON  Nl  So, 
DONALVARO,  CABALLEROS. 

DOR  DIEGO. 

¡  Pues  desa  suerte  se  va 
Sin  oirmc  vuestra  Alteza! 
¿  Satisfacciones  no  oirá? 
ATan  falto  ostoy  de  nobleza? 
Tan  poco  valor  me  da 
La  sangre  real  que  me  ampara , 
Qu(»  cuando  estoy  á  sus  pies , 
Y  algiin  priiicipe  estimara 
Postrarse  á  los  mios,  es 
Ann  i\ví  palabras  aftara  ? 
¿Don  Diego  de  Haro  no  soy? 
/.A  Vizcaya  no  poseo? 
¿Tan  sin  paríentes  estoy 
Uue  no  dén,  si  lo  dest^o, 
Venganza  al  desprecio  de  hoy? 
Pucs,  vive  Dios,  que  ha  dc  ver 
Prosto  CastiIIa  sí  pncdo... 

DO!f  JUAN. 

Don  Díego ,  callar  y  hacor ; 
Qiio  tan  agraviadí»  quodo 
'>f-  que  os  tonga  uria  niiiji'i*. 
£d  tain  poco,  que  n'virnlo 
pesar. 


LA  pr.rni:.vciA  en  í.a  mcjer. 

DON  NDÑÚ. 

Yo  estoy  corrído, 

Y  al  pasu  que  callo ,  sienlu 
Que  nayan  los  grandcs  venido 
A  tan  vil  abatimicuto. 

DON  JUAN. 

Y  si  en  vosotros  hubiera 
Animo  como  hay  valor , 
Ricos  hombres,  yo  os  dijora 
Cosas  que  oculta  cl  temor, 
Porque  otra  ocasion  cspera. 

OON  DIEGO. 

¿DelaReina? 

DON  JUAN. 

Aquellas  tocas 
Blancas ,  honestas  y  bajas, 
Cubríendo  costumbres  looas , 
Son  de  la  virtud  mortajas : 
Que  en  las  viudas  siempre  hay  f»ocas. 

DON  DIEGO. 

Aunque  a^praviado  me  vcis 
Por  la  Reina,  scd  discrelo, 

Y  hablad,  núéntras  aqiií  ostéis, 
Con  la  mosura  y  rtíspeto 

Que  á  su  Majestad  delxMS , 
Porque  yo,  iufaiite,  me  prccio 
Do  comodido  y  leal, 
Auiique  sionto'^mi  desprecio. 

DON  JUAN. 

Si  la  Reiiia  fuera  tal 
Como  juzga  ol  vulgo  neclo , 
Pusiora  á  ia  lengua  tasa, 
Quo  on  dcsdoralla  so  alrcve. 
CriM'd  (|uc  aiinquo  no  so  casa , 
D(;bajo  do  aqu<Mla  iiiovo 
Do  to<;as ,  tor|K;  se  abrasa. 

DON  DIEGO. 

No  digais ,  Infant(> ,  tal ; 
Que  os  una  santa  la  Rt* ína , 

Y  el  qiie  os  iiobíc  no  habla  mal. 

DÜN  JtAX. 

Si  en  Castilia  Don  Juan  roina... 

DOX  DIEGO. 

¿Qué  Don  Juan? 

DON  JÜAN. 

Caravajal , 
Desposándose  con  ella , 
¿Qué  diréis?, 

DON  DIEGO. 

Que  ol  dosvario 
Vuestro  sontido  atrupelia. 

DON  JUAN. 

Aunquc  muerto,  esle  judio 

(Descúbrele,) 
Será  on  mi  ubono  y  contra  ella. 
Al  nifio  Rey  que  osiá  malo , 
En  una  purga  maiidó 
Darle  veiieiio ,  rogaiu 
Que  el  torpe  aniur  receló, 
C<un  (¡ue  su  virlud  sinialo. 
Quo  oomo  no  liay  fortaloza 
Eu  el  reino  que  ho  esté 
En  su  iiombre ,  ( ¡  qué  vileza ! ) 
Ni  en  Castiiia  qui<>n  no  dé 
Por  sorvirla  ia  cal)eza ; 
Con  fíngida  saulidad 
Matando  á  su  hijo  y  Rey, 
Dotermina  hacor  verdaíi 
Que  contra  el  reínar  no  hay  ley, 
Parontesco  ni  amistad. 
Doii  Juan ,  que  ve  uuo  interosa 
Oosde  un  hidaigo  anatido 
Siibir  á  tan  alta  (>m(iresa , 
A  la  Roina  lia  prometido 
Malar  á  Doña  Terosa, 

Y  con  el  favor  y  avuda 
Dol  nioro  r<»y  de  Óranada , 
(^iiando  á  dosjiosarse  acuda 
Do  Espana  tíranizMd^ 

.P'^iírr  U  If  ;»i:aii  r.n  diida 


Por  conjeturas  sa<^ué 
Esta  bárbara  traicioo, 
Porque  de  la  Reina  sé 
La  ambiciosa  presimcion ; 

Y  ansi  ¿  palacio  llesué 
Cuando  ei  veneno  ioa  á  dar 
Al  Rey  este  vil  hebreo; 

Y  conieiizando  á  negar, 
Yo  (lue  la  vida  deseo 
De  Femando  asegurar, 
Haciéndosele  beber, 
Luego  que  llegó  á  los  labios 
EI  aJma ,  vine  á  saber 

Las  deslealtades  y  agravios 
Que  un  torpe  amor  puede  hacer. 
Confesóme  todo  el  caso ; 
Muríó,  y  encerréle  ahi : 
Si  de  mi  fe  no  haceis  caso , 
Mirad  el  médico  aquí, 

Y  la  pouzoña  en  el  vaso. 
Dad  crédito  á  la  homicida 
Do  su  bijo,  y  llore  Espafia 
Su  rey  cuando  esté  sin  vida ; 
Veréis  dei  modo  (jue  cngaíia 
Una  santidad  íingida. 

DON  DIEGO. 

Imposible  es  de  creer 
Cosa  taii  horrenda,  ínfanto. 
¿Tal  puede  una  madre  hacer? 

DON  ÁLVARO. 

¿Qué  no  hará,  si  es  arrogante 

Y  ambiciosa,  una  mujerf 

DON  DIEGO. 

No  es  testigo  fidedigno 
Contra  la  persona  real 
('n  hebreo  infame,  indigno 
D(»  quo  dél  se  crea  tal,, 
Contra  ol  ostilo  benign() 
D«.>  la  Reina. 

DON  NCNO. 

Yo  no  creo 
Tal  cosa» 

DOlf  30AN. 

El  averíguallo 
Es  el  mas  seg[uro  empleo. 
Dol  R(»y  soy  tio  y  vasallo, 

Y  los  poligros  que  veo 
M<'  obiigan  á  recelar ; 
Poro  á  uii  qfuinta  os  convido 
A(|uesta  noche  á  oenar , 

Y  el  cucrdo  secreto  os  pido 
Hasta  qne  en  aqnel  Iimar 

Lo  quo  importa  consoTtem(»s. 

DON  Alvaro. 
Eso  me  parece  bien. 

DON  JOAH. 

De  una  mvúer  los  extremos 
No  es  maravilla  que  os  déo 
Las  sospechas  que  tenemos. 

Y  pues  no  os  mandó  prender 
La  Reina,  venid,  Don  Diego. 

DON  DIEGO. 

Si  verdad  viniese  á  ser 
Tal  traicion... 

DON  JOAN 

Veréislo  luego. 

(Vase  Don  Juan.) 

E8GENA    XIV. 

DON  DIEGO,  DON  NUSO,  DON  ALVA- 
RO,  CABALLEROS. 

DON  DIEGO. 

No  lo  tengo  de  creer. 
]  Con  Don  Juan  Caravajal 
La  reina  Dofia  María 
Doshonesta  y  d(MiI(*al ! 

DON  ÁLVARO. 

y,'é\  sabfis  fu  Upocresfa. 


f     •*: 


«6 


DON  DIEGO. 

VGontra  su  Rey  natnraK 

Gontra  sn  hijo,  su  fama, 

Sn  ley,  su  noníbre,  su  Dios...! 

IH>:<I  Á|.VAIt0. 

Es  mvúer,  es  moza,  y  ania  : 
Luego,  aquí  para  los  dos, 
Aunque  Caslilla  1a  llama 
Santa ,  en  no  querer  casarsc 
Con  Don  Juan  y  Don  Enrique, 
;No  da  causa  á  sospecharse , 
Por  mas  virtud  que  publiquc, 
Conde ,  que  debe  abrasarse 
Con  el  torpe  amor  de  ese  homhrc? 

DON  NUNO. 

Que  es  una  hipócrita  loca ; 
Nada,  Don  Diego,  os  asombrc; 
Que  engaña  una  blanca  toca 

Y  obliga  un  Gngido  nombre. 

DON  ÁLVARO. 

1  Qué  mucho  haga  tanto  caso 

Y  con  tal  privanza  apoye 
A  un  leones  de  estauo  escaso? 

ESGENA  XV. 

LA  REINA.— DicHos. 
REiNA.  {Asamándose  altapiz.) 
Mirad  quc  1a  reina  os  oye ; 
Caballeros,  hablad  paso. 

D0:(   NUÑO. 

¡  La  Rehia ! 

DON  DIEGO. 

¿La  Rcina? 

DON  NU.^O. 

Sf. 

DON  ÁLVARO. 

Culpada  cst.'< ,  pups  consiente 

Y  110  osa  volver  por  si. 

DON  DIEGO. 

Disimula ,  que  os  prudente. 

DON  ÁLVARO. 

Vamos,  Don  Nuuo,  de  aquí.    (Vanse.) 


COMLDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Sala  en  la  quinU  del  infknteftoB  tUÉMm 


(Vase.) 


ESCENA 

LAREINA,DONALONSO. 

REINA. 

La  obligacion  en  que  os  estoy  coiifíeso. 
Por  vos  mi  Don  Fernando  el  reino  goza ; 
Tnijisteme  á  Don  Diego  de  Haro  preso, 
Volviendo  coiitra  mí  ue  Zaragoza ; 
Salí  on  Leon  coii  próspero  suceso 
Contra  la  deslcaltad  soberbia  y  moza 
l)e  los  lufantes  locos,  que  la  silla 
A  mi  hijo  usurpaban  de  Castiila. 
Pobre,  Don  Juan,  estoy;  poco  os  he  dado 
Pcro  por  mi  fíador  al  tiempo  dejo 
Dcsta  deuda. 

DON  ALONSO. 

Yo  quedo  bien  pagado 
Con  serviros ;  que  sois  de  España  espejo. 

REINA. 

Segura  estoy,  trayéndds  á  mi  lado, 
Que  junlando  al  valor  vuestro  consejo, 
No  ofenderá  á  mi  hijo  la  malicia , 
Ni  torcerá  su  vara  la  justicia. 

ESGENA  XVn. 

DON  BIELENDO.  —  LA  REINA,  DON 
ALONSO. 

DON  ALONSO. 

¿  Está  mejor  su  Alteza  ? 

RELNA. 

Gloria  al  cielo , 
Pe  peligro  saüó. 

WXX  ALONSO. 

06ce]e  España 


Mil  años ,  heredando  el  justo  celo 
De  tal  madre. 

REINA. 

Melendo  de  Saldana, 
¡Tríste  venis!  ¿Dequé  es  eldesconsuelo? 

DON  MELENDO. 

Quien  sirviéndds,  señora,  os  acompaña, 
Si  es  leal,  con  razon  muestra  tristeza 
De  que  Ilegue  á  este  extremo  vuestra  Al- 
REiNA.  [teza. 

Puos  ¿qué  hay  de  nucYO? 

DON  MELENDO. 

No  hay  en  vuestra  casa 
Conque  osdé  de  cenar :  veiididas  tengo 
Las  prendas  de  la  mía,  que  aunque  esca- 

rsa, 
Sc  honra  de  ver  que  ossirvoy  osman- 

[lengo. 
No  csla  virtud  monedayaquc  pasa ; 
I  De  probar  amistades  íalsas  vengo. 
« Prestado  á  mercaderes  he  pedido, 

Y  con  todos  el  crédito  he  perdido  : 
Causado ,  en  tin,  me  vuelvo  de  rogallos. 

REINA. 

¡  Gracias  á  Dios!  ¡No  os  dé  pena  ninguna , 
Que  es  señal  de  que  comeii  los  vasallos, 
Melendo  noble,  cuando  cl  rey  ayuna ! 

DON  ALOKSO. 

Véndanse,  gran  señora,  mis  caballos, 
Mi  oncoinienda ,  los  biencs  que  fortuna 
Me  (lió:  mi  esposa  y  yo  me  ponga  en  venta; 
Que  de  lo  que  oye  mi  leaitad  se  afrenta. 
{Hace  que  se  va,  y  la  Reina  le  detiene.) 

REINA. 

Don  Juan  Caravajal 

DON  ALONSO. 

Sí  imaginara 
Que  esto  á  una  Reina  suceder  podia, 
La  tierra  como  rústico  cavara, 
(ianáudús  el  sustento  cada  dia. 

REINA. 

Volved  acá,  Don  Juan. 

DON  ALONSO 

Quién  no  repara 
!']n  esto,  ¿qué  valor...? 

REINA. 

Por  vida  mia , 
Don  Juan ,  que  os  sosegueis. 

DON  ALONSO. 

No  será  justo 
Que  viendo  lo  que  veo... 

REINA. 

Este  cs  mi  gusto. 

DON  HRLENDO. 

Lo  que  me  causa  mas  enojo  y  pena 
Cuando  os  veo  venir  á  (al  estado, 
Que  dé  el  Infante  una  soberbia  cena, 

Y  haya  todos  los  grandes  codt idado. 

REINA. 

Por  mí  Don  Juan  ese  banquete  ordena. 

DON  MELEnDO. 

¿Por  vos? 

REIRA. 

Melendo,  si :  yo  Ic  he  mandado 
Que,  para  cosas  del  servicio  mio, 
Losgrandes  junte  ansi,  de  quien  las  fio. 

DON  MELENDO. 

Sosiégome  con  eso. 

REI>'A. 

Los  monteros 
De  Espinosa ,  mis  guardas,  consecreto 
Me  prevenid,  Don  Juan,  y  caballeros 
Parientes  vuestros :  yo  os  diré  á  qué  efe- 

DON  ALONSO.  [tO. 

No  quiero  saber  mas  que  obedeceros. 

REm. 
La  pena  refrenad ,  que  yo  os  prometo 
Queestanoche,  Melondó,  á  costa  ajena 
Habi'mos  de  tcuer  una  rcal  cena. 

IVante.). 


DON  JUAN,  DON  DIEGO,  DON  NOSO, 
DON  ALVARO. 

DON  JOAN. 

Miéntras  que  se  hace  hora 
De  cenar,  entretengamos 
El  tiempo. 

DON  NUÑO. 

Dados  jugamos. 

DON  JÜAN. 

Dejad  los  dados  agora ; 
Que  tienen  muchos  azarcs. 

DON  DIEGO. 

No  es  pequeño  el  que  sospecho 
Que  ha  de  alborotar  mi  pecho , 
Don  Juan ,  miéntras  no  ropares 
De  la  Reina  la  opioion , 
Que  corre  riesgo  por  tí. 

DON  JUAN. 

Que  al  reino  he  librado  dí , 
Don  Diego,  de  una  traicion. 

DON  DIEGO. 

Mas  dificil  de  creer 

Se  me  hace,  cuanto  mas 

Lo  pienso. 

DON  JOAN. 

¡Terribleestás, 
Don  Diego!  Si  te  hago  ver 
Hacer  la  Reina  fávores 
A  Don  Juan  Caravajal , 

Y  en  correspondencia  igual 
Qne  él  la  (^siá  diciendo  amores, 
¿Créráslo? 

DON  DIEGO. 

Gréré  que  mieiite 
La  vista :  i)ero  en  tal  caso 
Los  colos  cn  ({ue  mc  abraso , 
Si  ven  tal  traicion  prosente, 

Y  de  Castilla  el  decoro 
Me  obligará  á  que  os  incite 
Que  el  gobiemo  se  le  quite , 

Y  en  el  atcázar  de  Toro 
Esté  presa. 

DON  JDAN. 

¿A  quién  podrémos 
Nombrar  por  gotiemador, 

Y  del  niño  Rey  tutor? 

DON  NUNO. 

Si  á  vos,  Don  Jnan,  os  tencnios, 
¿Qué  hay  que  preguntar  á  quién? 

DON  JDAN. 

Yo  soy  muy  poco  ambicioso. 

DON  DIEGO. 

Don  Enrique  es  poderoso, 

Y  tendrá  ese  cargo  bien. 

DOX  JUAN. 

Don  Enrique  ha  pretendido 
Ser  rey,  y  si  en  su  poder 
Está  ei  reino ,  ha  de  anor<'r 
Lo  que  hasta  aqui  no  na  [todirlo. 

DON  ÁLVARO. 

Serálo  Don  Diego  pues, 
Que  nadie  en  España  igiiora 
Quien  es. 

DON  JDAN. 

Dejemos  agora 
.\questo  para  despues ; 
Quo  cuando  por  eleccion 
EI  reino  en  Cortos  me  ehja , 
Será  fuerza  que  to  rija , 

Y  tuerza  mi  incliuacion. 

DON  DIEGO.  (Ap.) 

Este  os  traídor,  vive  el  deio, 

Y  iK)r  vorse  rey  levanta 
A  fa  Boina ,  cuórda  y  santa , 
El  jnsolto  que  receló. 


Aunque  la  vida  mc  cuostc , 
JLo  tengo  boy  de  averíguar. 

DOR  iUAK. 

Gaballeros,  á  ceiiar.  {Toean  á  rehato.) 
Pero  ¿qvé  alboroto  es  cste? 


EL  GRIADO  2."*.  —  Dicbos. 

CRIADO  2.^ 

Ia  Rehia  y  toda  su  guarda 
La  casa  nos  han  cercado. 

DOX  JOAK.  {Ap.) 

i  Qué  mucbo  si  ticne  al  lado 
Los  dos  ángeles  de  guarda 
Qne  dijo,  que  la  dan  cuenta 
De  aquesta  nucva  traicion ! 
¿Cómo  esperais,  coraKon, 
Sin  matarme,  tal  afrcuta? 

E8GENA  XX. 

DON  ALONSO,  DON  MELKNDO,  soi- 
DADOS.  —  DiCHOs ;  deitpues  LA  UKIN.X. 

D02I  ALO.'VSO. 

Dáos  á  prision ,  cabalteros ; 

Las  espadas  de  las  ciutas 

Quitad. 

{QuÜatuelaSf  y  sale  la  Rehia  arnuidu. 

REIRA. 

No  sc  haccn  las  quintas 
Sino  es  para  ciitriiteiicros. 
No  es  bien  quc  yo  guanh*  fiieros 
A  quieu  no  guunla  a  nii  hoii(»r 
KI  respcto  que  cl  valor 
De  un  vasallo  á  su  rey  dcbe , 

Y  á  dar  crédito  sc  alrcvcí 
Lijcramcntc  á  un  iraidor. 

¡  Rucna  infurmacion  por  cicrto 
llizo  cl  K\víVí  a^ruviarmc  ¡nteiita 
Pucs  p(»r  t(*sligo  os  prt^seuta 
('n  judio,  y  cse  muertol 
(«uando  hagais  algun  concicrto 
Kn  palacio,  cs  bien  callar, 
No  os  oigan :  put^s  vino  á  dar 
Dios ,  (luc  us  cnscña  á  vi\ir , 
Dos  oiaos  para  oir , 

Y  una  l(;ngua  |)ara  hablar. 
La  fama  tie  quicn  mc  acusa , 
Comparada  ''ou  la  mv\ , 
Kespondcr  \)ot  mi  podria 
Sin  otra  pnicba  ó  ex(>iisa ; 
Mas  no  ha  do  qucdar  coiifusa 
Dando  á  jüicios  liccncia ; 
Antcs  saldrá  cual  la  cifncia 
Jonto  á  la  iguorancia  cscura , 

Y  entre  sombras  la  pintura  , 
Con  la  traicion  mi  inoct^ncia. 
Si  la  vida  que  os  he  dado 
Dos  veces,  (que  no  d(»bicra) 
Apeteceis  la  tcrcera , 
liifante  inconsidcrado ; 
Decid ,  pucs  cstais  atado 

Al  potro  d(*  la  vcrdad , 
Qmcn  fué  el  ((uc  con  (lc.<ilcalta(l 
Quiso  dar  vciicno  al  Hcy, 
Uacicndo  á  un  hcbrco  sin  Icy 
Ministro  de  tal  maldad. 

DO!f  JDA!C. 

Señora 

RElIfA. 

No  morin'MS , 
Como  la  Tcrdad  digais. 

DON  JUA>. 

Si  piadosa  mc  aniniais, 
Severa  tcmhlar  iik^  haccis  : 
Muerte  cs  juslo  (pii*  nu'  ;l«':s , 

Y  cesará  la  ambici<iii 
De  una  loca  incHnacinii 

Que  á  su  lealtad  ronii'ó  i  I  fi.  :¡' 
"V  con  el  mortal  vmcní* 


LA  PRUDENCIA  EN  U  Ml'JER. 

Ha  mezclado  esta  traicioo. 

Yo  al  médico  pcrsuadi 

Quc  al  Rcy  mi  scñor  matasc , 

Porque  en  su  silla  gozase 
I  El  rcino  quc  apctcci. 
;  Despucs  quc  mucrto  1e  vi , 
¡  Por  vos  forzado  á  bct)er 

El  veneno,  hice  creer 
!  A  todos ,  eu  vucstra  mengua , 


r.o 


Cosas  que  no  osa  la  lengua 
'  Memona  dcUas  hacer. 

RKINA. 

En  la  Mota  de  Medina 
Bstaréis,  infante,  prcso 
Hasta  que  os  vuclva  á  dar  seso 
El  furor  ({ue  os  dcsalina. 

DON  JUAN. 

?iiien  á  ser  traidor  sc  incliiia , 
arde  volvcrá  t^n  su  acuenlo. 
La  libcrtad  y  hoiira  picrdo 
Por  mi  anibicioso  hilcrcs  : 
Callar  y  sutVir ,  pucs  cs 
Por  la  peua  cl  loco,  cucrdo. 
(Uévanle.) 

DOX  NuSo. 
Nadic,  gran  scñora,  ha  dado 
Fe  cu  vucstra  ofciisa  al  Infantc. 

RKINA. 

Noticia  t(^iigo  bustante 
Dc  qiiién  (;s  ó  no  culpado. 
Dos  ángclcs  traigo  al  lado , 

Y  cl  ciclo  á  Fcniando  ayuda , 
Que  ingratos  intcritos  niuda. 
Pf.ro  dccid  :  ¿curiiitos  son 
I.1OS  ({iic  cii  Castilla  y  i..('0ii 
Hi'iiian  hoy  Y  (luc  cstoy  cn  duda. 
ÍÍcspoudcd.  /,U(;  (iii(>  os  turbais, 
Cuaudo  vucáli'a  Xv.  ai-risoio? 

I>0>'  DIKi.O. 

Fcrnando  el  cuarlo  cs  W'y  solo, 

Y  vos ,  quc  lc  golH'rnais. 

RKi:«A. 

1 A  (\  solo ,  cn  fin ,  le  dais 
Nombre  de  rcy? 

DOX  ÁLVARO. 

¡  No  sabcinos 

Quc  haya  olro,  iii  \v  qiicremos. 

D0>  ?ilJM». 

('n  Dios  iios  da  uu(r>tra  i(;y , 

Y  eii  (iasUIIa  uii  solo  ri'v, 
Por  <}ui(.i:  liülos  luoiiróirio;^. 

RI-.1NA. 

Pucs  yo  sc  quc  hay  i'U  ílasliiia 
Tantos  n>is,  cii.iiilns  so.*i 
i.os  };raii<Í('S.  (iiva  aiiihicioii 
ih-.U|iar  <¡ui«'!«'  sii  síIIh. 
Si  csto  o>  oausa  iiiaravilía 
!  Y  (Iisi'ais  qiu'  os  !<»>  uoiiibrc, 
;  íK'cid .  piu'qiic  ik»  os  asouibní : 
l;.t'.uai  dcslos  i;s  rcy  p(U'  obra: 
Quicii  las  rciitas  rcaics  cobra , 

0  quíi'ii  soio  ticiic  cl  iiouibi'(!? 
¡  No  os  atrcv(»is  á  d(»cilIo  I 
Piics  110  cs  diticil  la  cuciila ; 
(,»uc  rcy  shi  Kstado  y  rcuta, 
Scrá  S('ilo  rcy  d(»  aiiillo. 
\o  puiMlo,  graiulcs,  sufrillo. — 

1  QiKí  cuciitos  á  (laros  vicnc 
Kl  Kcy  á  vos  qiic  os  niautiene? 

{  DON  i)iK(;o. 

;  .V  mí  tr(»s. 

DON  >IJX0. 

Y  (los  'á  nií. 

DON  .\LVARO. 

I  .\  nií  uiio. 

RF.INA. 

Sacad  <lc  a^pií 
O'U"  i<  ycs  Ca<tilla  Iícimí. 
V.*l  i'ofjrá  mi  hijo  rcinar 
>:-..  x'  nias  \  sin  p^dcr, 


Pues  por  daros  dc  comer, 
Hoy  no  tiene  <iue  cenar. 
L-n  cuerpo  no  puede  estar 
(^on  tanto  rcy  y  cabeza: 
Que  cs  coiitra  naturaleia. 
Kstas  me  cortad  agora , 
Soldados. 

DO!f  ÁLf  ARO. 

Rcina 

Don  Nu5ío. 
Scñora 

D05  DICGO. 

No  permita  vuestra  Alteui 

Tal  rigor ;  yo  volveré 

Lo  que  al  Rey  le  soy  en  cargo. 

DON  ÁLVARO. 


De  satisfaccr  me  encargo 
Lo  (|ue  á  su  Altesa  usuri>c. 

REINA. 

La  vida  os  perdonarc 
Como  me  (leis  en  rehcncs 
Vucstros  castillos. 

DON  DIEGO. 

Ya  tieucs 
Por  tuyos  los  (¡ue  señales. 

RÜUIA. 

Padccc  d  reino  mil  males, 

Si  al  Rey  lc  usurpais  sus  bicncs. 

A  scr  vuestra  convidada , 

Cabalh'ros ,  he  veiiido : 
JNo  os  congojeis;  quc  aunquc  hc  sido 
I  Por  vosotros  agraviada , 
I  Ya  yo  csioy  des(Miojada. 
'Cada  cual  su  Kstado  cobre; 
;  Y  para  quc  á  todos  sobre, 
i  Dcsustanciad  al  Rcy  méuos ; 
I  Quc  110  son  vasallos  bmmos 
¡Los  (|uc  á  su  rcy  ticncn  pobrc. 
JDon  Dicgo  dc  Haro,  va  veo 
■  Quc  por  mi  fama  volvistes , 
¡Cuaiido  á  Don  Juan  uo  crcistes. 

I  DON  DIKGO. 

Solo  vuestra  virtud  creo. 

REINA. 

Í  Condc  os  hago  de  Bermeo. 

{  DON  DIEGO. 

No  Ih'^e  cl  tiempo  á  ofender 
Tal  valor,  pues  vengo  á  vcr 

;  Va\  iiiK'stro  siglo  terrible 

'  L.0  que  parcce  imposible , 
(juc  (;s  prudencia  en  la  mujer. 


ACTO  TEHCERO. 


EFGENA   PRIMERA. 

tX  REY  DON  FERNANDO  (ya  mance- 
bo).  LAREINA,  BENAVIDES,  DON 
NUINO,  DONALVARO. 

REINA. 

Pucs  I0S  dcscados  dias , 
llijo  y  señor,  se  han  llegado 
Kn  que  el  cielo  os  ha  sacado 
Hov  dc  las  tutelas  mias, 
Y  dc  dic7.  y  siete  años, 
A  vucslro  cargo  tomais 
El  gobiemo ,  y  libre  estais 
I)c  pcligros  y  de  daños 
( Quc  110  pocos  han  querido 
Ofcndcr  vucstra  oiñez , 
Aun(|uc  mi  amor  cada  vez 
r.ual  luailrc  os  ha  defendido) ; 
liaciciido  iiiia  suma  breve 
*  l)cl  cstado  cn  ({ue  os  le  dejo, 
'('  «n  cl  último  consejo 
Iqu''  (far  una  madre  debf , 
Mr  dr«ppdiré  de  voR| 


Isoo 


COMEDIAS  ESCÜOiDAb  DU  IIHM)  D£  MOLINA. 


Y  del  refaio  que  os  desea , 

Y  síglos  largos  os  vea 
Ensanchar  la  ley  de  Dios. 

Cuando  el  rey  Don  Saoctio  el  Bravo , 

Vnestro  padre  7  mi  señor , 

Dejó  por  otro  mejor 

EI  reiuo  ( qae  aqui  es  esclavo 

De  sas  vasallos  qoien  reína) , 

Y  en  Castilla ,  que  aun  le  Ilora , 
Por  el  de  gobernadora , 

EI  nombre  troqué  de  reína; 
De  solamente  tres  años  (i) 
Comenzastes  á  reinar, 

Y  juntamente  ¿  probar 
Trab^os  y  desen^ños , 
Cual  veréis  por  tiempos  largos 
Que  los  reinos  interesan ; 
Pues  por  lo  mucho  que  pesan , 
Les  dieron  nombre  oe  cargos. 
Un  solo  palmo  de  tierra 

No  hallé  á  vuestra  devociou  : 
Alzóse  Castilla  y  Leon, 
Portugal  os  hizo  guerra, 
EI  granadino  se  arroja 
Por  extender  su  alcoran, 
Aragon  corre  á  Almazau, 
EI  navarro  la  Rioja ; 
Pero  lo  que  el  reino  abrasa, 
Hljo ,  es  la  guerra  interior ; 
Que  no  hay  contrarío  mayor 
Que  el  enemigo  de  casa. 
Todos  íuéron  contra  vos, 

Y  aunque  por  tan  varíos  modos 
Os  hicieron  guerra  todos , 
Fué  de  nuestra  parte  Dios, 

A  cuyo  decreto  sumo, 
Babeles  de  conftision 
Que  levantó  la  amblcion , 
Se  resolvleron  en  humo. 
Pues  en  el  tiempo  presente , 
Porque  al  cielo  gracias  deis 
Del  reino  gue  le  debeis , 
Le  hallaréis  tan  diferente , 

gue  parías  el  moro  os  paga ; 
I  navarro ,  el  de  Aragon, 
Hyo ,  amigos  vuestros  son ; 

Y  para  que  os  satisfaga 
Portu^al,  si  lo  admitls, 

A  Dona  Constanza  hermosa 

Os  ofrece  por  esposa 

Su  padre  el  rey  Don  Dionis. 

No  nay  gucrra  que  el  reino  inquiete , 

losulto  con  que  se  estrague , 

ViIIa  que  no  os  peche  y  pague , 

Vasallo  que  no  os  respete  : 

De  que  salgo  tan  contenta 

Cuanto  pobre ,  pues  por  vos , 

De  treinta  no  tengo  dos 

ViIIas  que  me  paguen  renta. 

Pero  bien  ríca  ne  quedado , 

Pues  tanta  mi  dicha  ha  sido, 

Que  el  reino  que  hallé  perdido, 

lloy  os  le  vueívo  gauado. 

RET. 

£1  y  yo ,  madre  y  señora, 
Coñ  desamparo  y  tristeza 
Quedamos,  si  vuestra  Alteza 
Se  ausenta  y  nos  deja  a^ora. 
Porqoe  del  gobiemo  mio, 
¿Cómo  se  puede  esperar 
Que  mozo  llegue  ¿  llenar 
Ausente  vos,  tal  vacio? 
Vuestra  Alteza  no  permita 
Dejarme  en  esU  ocasion. 

RER(A. 

Va  es,  hijo  y  señor,  razon 
Que  la  viudez ,  que  limita 
Del  gobierno  la  inquietud 
Halle  en  mi  la  autorídad 
Quepidelasoledad, 

Y  ejercita  la  virtud. 


Cerca  tengo  de  Palencia 
A  Becerril,  pueblo  mio  : 
Miéutras  de  vos  me  desvío  , 
Porque  no  sintais  mi  ausencia  , 
Si  la  consideracion 
Pasais  por  el  arancel 
Que  os  deja  mi  amor ,  por  él 
Verá  España  nn  Salomon 
Contra  hsonjas  y  engaños 
Que  traen  los  vicios  en  peso ; 
Pues  las  canas,  en  el  seso 
Consisten  mas  que  en  los  años. 
EI  culto  de  vuestra  ley, 
Femando,  encargaros  quiero ; 
Que  este  es  el  movil  primero 
Que  ha  de  llevar  tras  si  al  Rey; 

Y  guiándos  por  él  vos, 
Vivid,  hijo  sin  cuidado, 
I^orque  iio  hay  razon  de  estado 
Como  es  el  servir  á  Dios. 
Nunca  os  dejeis  gobeniar 

De  privados,  de  mancra 

Que  salgais  de  vuestra  esfera, 

^i  les  Ilegueis  taiito  á  dar 

Quc  se  arrojen  de  tal  modo 

AI  cebo  del  intercs , 

Qoe  os  fuercen,  hyo,  despues 

A  que  se  lo  quiteis  todo. 

Con  todos  los  grandes  sed 

Tan  igual  y  geueroso , 

Que  nadie'quedc  quejoso 

De  que  á  otro  Iiaceis  mas  merccd : 

Taii  apacible  y  discrcto, 

Sue  á  todos  seais  ainable ; 
as  no  tan  commHcable 
Que  os  pierdan ,  hijo ,  el  respeto. 
Alegrad  Miestros  vasallos , 
Saliendo  en  público  á  vellos ; 
Que  no  os  eslimaráu  ellos , 
Si  no  os  preciais  de  estimallos. 
Cobraréis  de  amable  fama 
Con  quien  vuestra  vista  goce ; 
Que  lo  que  no  se  conoce , 
Aunque  se  teme ,  no  se  aina. 
De  juglares  lisonjeros , 
Si  no  podeis  excusaros , 
No  useis  para  aconsejaros, 
Sino  para  entreteneros. 
Sea  por  vos  estimada 
La  milicia  en  vuestra  tierra, 
Porquc  mas  vence  eii  la  guerra 
EI  amor  que  no  la  espada. 
Recebid  médicos  sabios , 
Hídal^os  y  bien  nacidos, 
De  solares  conocidos , 
Sin  raza ,  nota  ó  resabios 
De  ajrna  y  contraría  ley ; 
Que  si  no  hace  confíanza 
De  qoien  nobleza  no  alcanza , 
Cuando  un  castillo  da ,  cl  Rey, 
I  Cnánta  mas  solicitud 
Pouer  en  eslo  es  razon , 
Pues  que  los  médicos  sou 
Alcaides  de  la  salud? 
Hablo  en  esto  de  expericncia , 

Y  sé  en  cualquier  facultad 
Que  suele  la  cristiandad 
Alcanzar  mas  que  la  ciencia. 
A  Don  Juan,  sefior ,  debeis 
De  Benavides ,  la  silla 

En  que  os  corona  Castilla , 

Y  es  bien  que  se  la  pagueis. 
A  los  dos  Caravajales 

Con  el  mismo  cargo  os  dejo, 
Tan  cuerdos  en  dar  consejo , 
Como  en  serviros  leales. 
Ejercitad  su  prodencia , 
Conoceréis  su  valor ; 

Y  con  esto ,  hijo  y  sefior , 

Dadme  brazos  y  \\ceüc\aL,{AJfrázttttse,) 

REV. 

Vamos :  acompañare 


A  vuestra  Alteza. 


Aslstid 
A  las  Cortes  de  Madrid : 

gue  es  de  importancia  qae  esté 
n  ellas  vuestra  preseneia; 
Que  en  mi  compaftia  irán 
Los  dos  hermanos,  Don  Jaan 

Y  Don  Pedro ,  hasU  Palencia , 

Y  en  acabándose,  iréis 
A  ver  alde  Portogal, 
Porqoe  con  amor  igual 
La  mano  á  la  Infanta  deis , 
Que  con  su  padre  os  espera 
Cerca  de  Ciudad-Rodrigo. 
Quedáos. 

RBT. 

Vuestro  gasto  sigo , 
Aunque  mas  guslo  tuviera 
En  irofi  acompañando. 

RIINA. 

Hágaos  tan  dichoso  el  cielo 
Como  ¿  vuestro  bisabuelo, 

Y  tan  santo,  mi  Femando. 

REY. 

Como  yo  os  imite  á  vos, 

No  habrá  l)ien  que  no  me  cuadre. 

Servid  los  dos  á  mi  madre. 


Adio6. 


REINA. 


RET. 

Granseñora,  adios. 
( Vase  la  Reina  con  Don  Alonso  y  Don 
Pedro.) 

ESGENA    n. 

tL  REY,  BENAVIDES,  DON  Nüf?0, 
DON  ALVARO. 

DOR  NUÑO. 

;  Gracias  al  delo  que  ya 
Salió  cl  reino  del  poder 

Y  manos  de  una  miyer ! 

DON  ALVARO. 

Catorce  afios  y  mas  há 
Que  á  Semíramis  imita , 

Y  á  vuestra  Alteza  encerrado, 
Si  disfrazalle  no  ha  osado, 

Y  el  gobieruo  no  le  quita, 
Cual  la  otra  hizo  con  Niiio , 
Es  porque  tienc  temor 

A  nuestra  lealtad  y  amor. 

RET. 

Del  oelo  santo  imagino 
De  mi  madre  la  pradencia 
Con  que  el  reiiio  gobernó ; 
Mas  no  puedo  ne^ar  yo 
Que  ha  sufrído  mi  paciencia 
Un  cautiverío  enfadoso; 
Pues  segun  me  recataba , 
No  para  rey  me  críaba, 
Sino  para  religioso. 

HENAVIDES. 

No  desdice  de  la  ley 

Quc  en  el  gobierno  so  emplea, 

Antes  la  adoroa,  que  sea , 

Señor,  religioso  uii  rey. 

Ni  la  Reina  ml  señora, 

A  quien  la  envidia  constrasta , 

IIizo 

RET. 

Benavides,  basta; 
No  nos  prediqueis  agora. 
Nadie  dice  mal  aqui 
De  mi  madre,  ni  tampooo 
Será  ninguno  tan  loco 
Que  ose  delante  de  mf 
Agraviar  la  crístiandad 
Que  España  conoce  en  éUa, 
Para  que  Tolvais  por  ella. 


Cotiotco  vuestra  tealud. 
Idos,  Don  Juan ,  &  Leon. 

BKNAVIDEI. 

Si  os  he,  señor ,  enojado 

RET. 

No  habeis;  pero  estai»  cansado. 
Guando  se  ofrezca  ocasion 
En  qup  os  haja  meneFlor, 
Yo  os  enviare  á  llamar. 
be:(avides. 
Merced  me  haceis  singular , 

Y  como  ossé  oliedecer 
En  esto,  seré  obediente 
En  lo  demas  que  os  dó  gusto; 
Pero  advertid  que  no  cs  justo, 
Cuando  vos  estais  presentc, 

gue  murmure  el  atre\ido 
e  quieu  noml)re  alcanza  eterno 
Por  su  virtud  y  gobierno, 

Y  el  reino  os  na  defendido; 
Que  á  uo  estar  delante  vos , 
En  quien  nii  lealtad  repara, 
Pudiera  ser  que  cortara 
Las  lenguas  a  mas  de  dos.       ( Vose. ) 

DOÜ  ÁLVARO. 

Si  de  vuestro  atrevimiento, 
Hidalgo  pobre 

E8GENA   m. 

EL  REY,  DON  NÜÑO,  DON  ALVARO. 

REY. 

Dejalde , 
Pnes  que  se  va ;  que  no  on  bald«* 
De  la  cortc  echalle  intento. 
Sirvió  á  m¡  madre;  discnlpa 
Tiene  si  por  ella  iia  vuello. 

bO?(  NOÑO. 

flablar  tan  librt?  y  resuelto 
Delante  su  Ri^y,  es  culpa 
Digna,  señor,  de  castigo. 

REY. 

Por  mi  madre  le  perdono : 
Su  lealtad  sirva  de  abono. 
Si  he  de  ir  á  Ciudad-Rodrigo, 
Deapedir  las  cortos  puedo, 
Pues  no  hay  en  ellas  (pie  hacer , 

Y  saldréme  á  entretener 
Por  los  montcs  de  Toledo; 
Oue  me  afirman  que  hay  en  ellos 
Mucha  caza. 

DOÜ  NU^O. 

Todos  son, 
Para  vuestra  inclinacion , 
Entretenidos  y  l)cIIos. 

REY. 

Pues,  Don  Nuño,  prevenid 
A  mi  cazador  mayor ; 
Que  hoy,  ¿  pesar  del  calor 
He  de  salir  de  Madrid : 

Y  k  Don  Enriqne  avisad , 
Mi  tio,  porque  dé  traza , 
Si  es  inclinado  á  la  caza, 
De  seguirme. 

DON  ÁLVARO. 

Vuestra  edad, 
Gran  seuor,  pide  todo  eso. 

RET.  (Ap.) 

Revienta  el  fueso  enccrrado , 
Vuela  el  nebli  desatado, 

Y  sm  gríllos  corre  el  preso. 
Porque  este  símil  nie  cuadre, 
Fuego,  nebli  y  preso  he  sido, 

Sue  como  rio  he  salido 
e  madre ,  ya  sin  mi  madre.     {VaseJ) 

DON  RUNO. 

Don  Alvaro ,  en  derríballa 
Consiste  nuestra  ventura. 

DOX  ÁLVARO. 

Doo  Noño ,  al  Rey  asegara 


tA  PRUDPACIA  tiN  LA  MtrJER. 

(Qne  no  es  fócil  contrastalla), 
Pues  con  él  la  has  descompuesto. 

D0!f  1C1I5Í0. 

Ayúdeme  tu  cantela ; 

Que  yo  la  urdiré  una  tela, 

Qne  ño  la  rompa  tan  presto.   (Vewiw .) 

ESCENA  IV. 

DON  DIEGO,  DON  TELLO,  PADILLA. 

DOÜ  TELLO. 

Pnes  do  la  Ueina,  céhibre  Don  Diego, 
Há  tanto  licnipo  <iue  os  preciais  de 

[amante, 
Siendo  «1»»  nit»ve  iM^latla  á  vuestro  fuego, 

Y  á  vuestro  tieriio  amor  duro  diamante, 
Corresponded  eoii  el  si»guro  ruego 
Di»  Don  Enríque,  dc  Casliila  infante:  [to, 
Que  (»n  uii  peolio  crui»I,  cuando  i'S  ingra- 
Lo  (jue  no  pndo  ainor,podrá  t}\  mal  trato. 
Poneliia  nial  ooii  su  h¡io,  deoid  delia 
Que  el  palrimonio  real  tien«;  usnrpado, 
yne  soberbia  los  grandes  alropolla, 

Y  levantarse  intenta  con  su  Eslado ; 
Que  viéndoso,  aun(iue  viuda,  moza  y  ho- 
Con  el  aragones  ha  concertado      [lla , 
Casarse ,  y  con(iuislando  osta  corona, 
Keinar  desde  Galicia  á  Barcelona : 
Que  ai  verse  de  su  hijo  aborrecida, 

Y  de  los  ricos  hombres  despreciada , 
Por  consenar  la  peligrosa  (i)  vida, 
Os  ha  de  dar  la  niano  doseada. 
Es  la  mujer  humilde ,  perseguida , 
Conio  sol)orbia  y  loca ,  entronizada : 

Y  si  por  vos  á  tal  poligro  Iloga , 

Y  os  aborrooe,  vos  veréis  qno  os  ruega. 
Descomponella  Don  Enrítiue  inlenta, 
Poríiue  lome ,  si  en  gracia  del  Rey  vive, 
Que  le  ha  de  dar  de  sus  iiisuKos  ouenta, 
Por  que  do  su  privaiv/.a  le  derríbe.  [ta. 
Esla  os  razondeostado,aun(ineviolen- 
Puosto  (ino  en  interes  villano  estríbe; 
Pin^s  contra  quien  rec(íla  el  tomor  vano, 
Prudoncía  es  el  ganarle  por  la  mano. 

DOM  DIEGO. 

i  Vive  el  cielo ,  afrentoso  caballero , 
Merocedor  que  dosla  suerte  os  llame , 
Que  á  no  maiiohar  mi  siomprc  noble  ace- 
Kn  vnestra  sangre  bárbara  y  infame,  [ro 
El  corazon  doblado  y  lisonjoro 
Os  sacara  dol  i»eclio !  Cuando  aine 
A  la  roina  Maria  vsin  remedio, 
Amor  no  toma  la  traicion  por  medio. 
No  me  aborroco  á  mí  porquo  desprooia 
La  casta  voluiilad  (lue  en  olla  empleo, 
Sino  por  dar  á  Kspaña  otra  Lucrecia, 
Imilando  á  la  ríuda  de  Síqueo. 
En  mas  do  su  difunto  esposo  nrecia 
La  inomoria,  que  el  vu^o  de  nimeneo; 
Que  á  (piion  onlaza  o\  talamo  sogundo, 
.\o  an)ante,inoontinoute  llama  el  mundo. 
S¡  intonta  oons»T\arso  Don  Enríque 
Con  el  Roy,  busíiue  medios  mas  bonra- 
Que  cuanilo  esos  ilíoilos  aplique  [dos: 
Contra  sn  Ro¡na,yini¡le  otrosprívados; 
Por  mas  qniinorasque  el  lemor  fabrique, 
Ejomplos  hay  presontes  y  pasados 
Del  tristo  lin'  que  tieno  la  privanza, 
Que  por  medios  tan  bárbaros  se  alcanza. 

Y  cuandola  persiga,  y  no  escarmiente , 

Y  conio  mozo  el  Hey  mentiras  crea, 
Vasallos  y  armas  tengo  con  que  intente 
llacer  (lue  sus  enpños  sienta  y  vea. 
Anipararé  á  la  Reina,  que  inocente 
Ha  trocado  la  corte  por  la  aldea , 

Y  moslrará  mi  amor  noble  y  loable 
Que  es  honesto  y  cortés,  nointeresable. 
A  Don  Enrique'dad  esta  respuesta, 

Y  de  mi  le  decid  que  jamas  viva 
Seguro,  miénlras  la  virtud  honesta 
Persiga  en  que  la  Reina  ilustre  estríi^a. 

(f)   U  ri4s  f9f  HHf** 


SUi 

PADILLA. 

Porque  el  amor  ha  visto  que  os  niolesta, 
Deseoso,  Don  Diego,  que  os  rociba 
La  Reina 

DON  DIEGO. 

Voime,  solo  por  no  oiros. 
TELLO.  {Áp.)  [ros. 

Andad :  nue  prestohabeis  de  arrcpenti- 
*     ^     —  {Yame.) 

Claro  en  loi  montei  de.ToIedo. 


ESGENA    V. 

EL  REY,  DON  ENRIQUE,  DON  NUSO 
T  DON  ALVARO,  en  traje  úe  caza; 
AcoüiPAÑAiiiE^rro,  retirado. 

RET. 

;  Fértiles  montes ! 

DOIf  ÁLVARO. 

Notables. 

DOX  ElfRlQUE. 

Afírmarte  dellos  puedo, 
Qui*  aunque  ási>eros  y  intratables, 
Son  los  montes  de  Toledo 
Mas  fecundos  y  admirables 
Quo  los  de  Afríca ,  alabados 
Üe  Plinio  por  milagrosos. 

DO?f  ICOÑO. 

Esos  fuéroncelebrados 
Por  los  nartos  monstrüosos 
l)e  sus  desiertos  nombrados; 
\  en  eslos,  scgun  las  gentes 
Que  los  pisan  nos  informan, 
Cuan(]o  especies  diferentes 
De  brutos  se  juntan,  forman 
Varíos  monstruos  y  serpientes. 

RET. 

De  mas  estima  es  la  caza 
Que  tienen,  á  que  me  inclíno. 

D0!(  ElfRIQÜE. 

La  qiie  esta  comarca  abraza 
Es  tanta ,  que  hasta  el  cammo 
Muchas  veces  embaraza. 

RET. 

No  pienso  salir  tan  presto, 
Infante ,  de  sn  aspereza. 

DOrf  ENRIQUB. 

Este  ejercicio  es  honesto, 
\'  propio  de  la  grandeza 
De  un  rey. 

RET. 

Escuchad :  ¿qné  es  esto? 

ESGElf  A  TI. 

DON  JUAN,  de  lálfrador.-~ÍHc«Oi. 

DON  JÜAlf . 

tnclito  y  famoso  Rey, 
Felice  por  ser  Femando, 
En  el  valor  el  prímero, 
Aunque  en  sucesion  el  cuarto : 
Si  la  justicia  y  prudencia, 
Que  moslró  en  sus  tiemos  años 
Salomon,  1e  ganó  nombre 
Eternamente  de  sabio, 
\  á  las  puertas  del  gobiemo, 
Sobre  el  trouo  estais  sentado 
De  España ,  cuando  Castilla 
Os  pone  el  cetro  en  la  mano; 
Imitad  áSalomon, 

Y  entrad  deshaciendo  agravioSf 
Pornue  al  príncipio  os  respeten 

Y  aaoren  vuestros  vasallos. 
Dejad,  Feraando,  laslieras 
Destos  inontes  solitaríos, 

Y  perseguid  justiciero 
Las  que  os  dafian  en  poblado; 
Que  yo  temeriiso  de  una 
Que  os  pretende  hacer  pedazos, 
Huyendo  á  e^tos  montes,  juzgo  , 


bas  brutos  por  mas  humanos 
Cuando  me  liamaba  Cspaña 
Coii  las  damas  cortesano, 
Libcral  coii  los  ainigi>s , 
Valiente  coii  ios  conlrarios, 
Discreto  eii  conversadoues , 
Galan  y  diestro  en  saraos , 
Kn  lasguerras  vitorioso , 
t'iOmo  eu  las  paces  bizarro; 
Por  cooservaF  mi  privaiiza , 
Vivia  lisoiyeado ; 
Callaba  del  poderoso 
Los  insultos  y  pecados ; 
Que  ba  de  alquilar  el  prudente, 
Mléntras  cursare  el  palado, 
La  Icngua  al  cuenlo  silencio, 

Y  todos  los  ojos  á  Argos. 
Mas  ya  encoiitré  la  verdad 
En  este  moiite,  enseñando 
A  las  aves  v  á  ios  peces 
Naturales  desengaños; 
Ilonde  liquidos  espejos 
Están  la  cara  mostraiido 
A  la  verdad  sin  lisoiija, 
Segura  de  afeites  Talsos ; 
Doude  arroyuelos  y  fuentes 
Se  eiitretieíien  mnmmrando, 
No  á  costa  de  honras  ajenas, 
Que  es  pasatiempo  de  ingratos; 
Donde  si  aplaudeii  las  aves 

Al  sol  su  cuiia  dorando, 
Es  con  verdades  sencillas, 
No  con  hi|>érboles  vanos ; 
Donde  jamas  miente  á  Flora 
EI  siempre  jóven  veraiio , 
Ni  el  estío  adiisto  á  Céres, 
Ni  el  fértil  otofio  á  Baco ; 
Donde  el  encogido  invierno 
Sale  decrépíto  y  cano, 
Sin  teñirse  los  cal)eIlos 
Por  desinentir  á  sus  años. 
Todo  es  mentira  en  la  corte , 
Todo  es  verdad  en  los  canipos , 

Y  por  esto  aprendí  dellos, 
Gran  seíior ,  el  hablar  claro. 
La  reiiia  Doña  Maria , 

Miuer  de  Don  Sancho  ei  Bravo , 
Jezal»el  contra  inocentes, 
Athalia  entre  tiranos, 
Por  vivir  á  ríenda  suelta 
En  tan  iUcitos  tratos , 
Que  para  que  no  os  ofendan , 
Los  publico  coii  callarlos, 
Intentando  libre  y  torpe 
Casarse  con  un  v'asallo , 

Y  dáudós  la  muerte  niüo , 
Éstos  reinos  usurparos ; 
De  mi  lealtad  temerosa , 
Porque  me  dió  mi  cuidado 
Noticia  de  sus  intentos 
(Que  dan  voces  los  pecados) 
Viendo  oponerme  leal , 
Con  armas  y  con  vasallos 

A  sus  mortales  deseos , 
Quitado  me  ha  mis  Estados , 

Y  en  la  Mota  de  Medina 
Há,  invicto  señor,  diez  años 
Que  preso  iN)r  inocente , 
Lloro  desdichas  v  agravios. 
Supe ,  gracias  á  los  cielos , 
Que  vuelto  el  siglo  dorado , 
Kl  gobierno  de  Castiila 
Resucita  en  viieslra  inano , 

Y  (lue  esta  Athalia  cruel 
Se  ha  recogido ,  ilevando 
Los  esquilmos  destos  reinos, 
Por  su  ambicion  disfrutados ; 

Y  tiando  en  mi  inocencia , 

Y  en  1a  lealtad  de  un  criado , 
Ilechas  las  sábaiias  tiras , 
I)el  homenajc  mas  alto 
PescolgáDdome  una  fiocbe , 


COMEDIAS  ESCOGIBAS  DE  TIRSO  DE 

Como  me  veis  disfrazado, 
Entre  estos  montes  desiertos 
Há  cuatro  meses  que  paso. 
Si  el  poco  couociinieuto 
Que  teneis  de  mis  trabajos , 
Pone  mi  crédito  en  duda , 

Y  á  persuadiros  iio  baslo 
A  la  justa  indignacion 
De  vuestra  madre ,  Femando , 
Don  Juan  soy,  infante  v  liyo 
Del  rey  Don  Alfonso  el  sabio ; 
Mi  sobrino  os  llama  el  mundo, 

Y  yo  mi  seíior  os  Ilamo. 
Ved  si  es  razon,  Rey  famoso, 
Que  pobre  y  desheredado 
llabite  silvestres  montes 
Vuestro  tio ,  v  que  trinnüindo 
De  la  lealtad  la  traicion , 
Coma  las  yerbas  del  canipo. 
1  estigos  d*e  nii  inocencia , 

Y  del  gobierno  tirano 
l)e  vueslra  iiiadre  cmel , 
Son  seguros  y  alH)uados 
KI  iiifaiite  Don  Enrique , 
llijo  de  Fernando  el  Saiito , 

Don  Alvaro,  Nuño,  TeUo 

K  Mas  para  qué  ale^o  eu  vano 
Corta  suma  de  tesligos, 
Cuando  el  reino  des|>echado . 
Los  vasaUos  destrniuos, 
Lr»s  leali»s  desterrados , 
Los  ricos-liombres  ya  pobres, 
Abatidos  los  hidalgos, 

Y  todo  el  reino  |M?rdido , 
V(»ees  al  cielo  esián  daiido  ? 
Sol  de  España,  sois,  señor, 
D(*shagaii  \i^  rayos  claros 
!)<•  la  justicia  las  uubes 
'v^ue  su  luz  haii  eoiipsado ; 

Y  posponiendo  respetos 
De  madre ,  pues  sois  amparo 
De  CastiUa ,  dad  pmdi^ite 
Remedio  á  lan  ciertos  daíios, 

Y  vuestros  piés  gen(?ríu>os 
.\  un  infante  desdichado , 
Que  juzga ,  viÍMidós  reinar , 
Por  vcnturas  sus  trabajos. 

RET. 

Levantad ,  ilustre  tio , 

Del  suelo ,  que  estais  bañando , 

Las  generosas  rodillas, 

Y  dadme  los  nobles  brazos ; 
i)\v\  liabeis  sacado  á  los  ojos 
Lágrimas  qne  os  están  dando 
Los  p(?sames  del  rigor 
Con  que  el  tiempii  os  ha  tratado. 
Con  vuestras  quejas  he  oido 
La  mala  cuenta  qne  ha  dado 
Mi  niadre  de  su  gobierno ; 
Pero  negocio  tan  arduo , 
Aunque  uon  Enrique  alega 
Lo  que  vos ,  y  ha  proYOcade 
Mi  severo  enojo,  pide 
Que  lo  averigüe  despacio. 
Contento  estov  cou  la  caza 
Que  en  estos  desiertos  hallo 
Pues  siendo  vos  su  despojo , 
A  vuestro  sér  os  restauro. 
Vuestros  Estados  os  vuelTO, 
Dándós  el  mayordomazgo 
Mayor  de  mi  casa  y  corte. 

DON  JUA!f. 

Reineis,  señor,  siglos  largos. 

DON  ENRIQUE. 

Para  gozarlo  seguro, 
Es ,  ^ran  señor ,  uecesario 
Que  a  *os  principios  corteis 
A  los  peUgros  los  pasos. 
A  lo  que  el  Infante  ha  dicho 
Contra  vuestra  madre ,  añado 
Que  es  Don  Juan  Caravajai 


MOLIXA. 

.  Kl  que  en  iUcitos  tratos 
I  Con  la  Heina  ofeiide  torpe 

La  memoría  de  Don  Sancbo , 

Vuestro  padre,  y  ambicioso 

EI  reino  intenta  usurparos. 

Ihira  esto  ofrece  la  Reina 

Que  al  de  Aragon  dé  la  mano 

La  infanta  Doña  Isabel ,      « 

Vuestra  hermana ,  y  que  entre  armado 

Kii  CastíUa,  cuyo  reiiio 

Le  eiitivgará ,  por(|ue  amparo 

!)('>  á  sus  livianos  dese(»s. 

Kii  Leoii  ios  dos  hermanos 

(iaravajales  intentan, 

Por  s(*r  tan  emparentados , 

Jniitar  siis  deud<i$  y  amigos, 

Y  del  rcino  apoderados , 
Ai/ar  por  Doíia  Maria 
Btiiideras,  y  despojaros 
I)(»  \  ucstro'real  patriinonio  : 
Para  esto  tiene  usurpados 
Di(v.  eueiitos  de  vuestra  renta, 
A  cosla  de  peehos  varlos, 
v}ne  miéiitras  Invo  (*l  gobieroo, 
La  (licron  vuestros  vasaUos. 
Mirad,  gran  seíior,  si  piden 
La  diligencia  estos  casos , 
(iOn  que  alaja  incouvt'uientes 

Y  imposibi(*s  V(>nce  el  sabio. 

REY. 

¡  Válgame  el  eielo  I  ¿es  posible 
Qne  ini  madre  liaya  borrado 
La  faina ,  con  tal  traicion , 
Qnc  su  noinbn!  lia  elemizado? 
¡  Contra  nn  ini  niadre  nüsnia, 

Y  en  deshoiiestos  abrazos 
Las  cenizas  ofeudiendo 
De  mi  padre  el  rey  Don  Sancho ! 
¡  Jesus !  110  puedo'creerlo ; 
Pt*ro  pues  io  atírman  tantos, 
Que  con  lealtad  acreditau 
La  verdad,  ¿de  qué  me  espanto? 

I»0:<f  ÁLTABO. 

Lo  m(^nos,  scfior,  te  han  dicho 
iU»  lo  (|ue  pasa ,  que  es  tanlo 
Que  exeede  á  cualqiiiera  suma. 

DOX  KUÍ^O. 

Si  yo  por  testigo  valgo, 
Aiirmartc,  señor,  puedo 
(^>iie  si  110  acudes  temprano 
\i  ]>eligr()  de  CastUla, 
>o  Iias'de  poder  remediallo. 

REY. 

Aito  pu(^s,  vasallos  mios; 

No  es  posible  cjue  haya  engaño 

Kn  vuestros  hidalgos^  pechos ; 

Creeros  (piiero  á  IííS  cuatro. 

Mi  ina(ire  es  miú^'r  y  nioza ; 

Quedó  el  gobiemo  en  su  mano : 

El  poder  y  el  amor  ciegan ; 

No  hay  hómbre  cucrdo  á  caballo. 

Si  por  tantos  afios  tavo 

Estos  reinos  á  su  cargo, 

¿  Qué  mucho ,  sicndo  amblciosa , 

Que  sienta  agora  el  dejarlos? 

El  derecho  natural 

Perdone ;  que  de  dos  daños 

Se  ha  de  elegir  el  menor. 

CastUla  roe  pide  amparo ; 

Mi  madre  la  tiraniza ; 

Y  pues  conspira ,  afrentando 
La  ley  de  naturaleza, 
Contra  quien  el  sér  ha  dado , 
Hoy  mi  justicia  dé  muestras 
Que  coutra  insultos  y  agravios, 
No  hay  acepcion  de  personas , 
Sangre,  ni  deudos  cercanos. 
Pues  sois  ya  mi  mayordomo, 

Y  estdis,  infante,  agraríado, 
Tomad  á  mi  inadre  cuentas, 
Uacelda  alcances  y  cargos 


1>e  las  rentjui  de  mi  relnos: 
.   Y  8i  uo  ígualaQ  loft  gafttos 
K  los  recibos ,  prenoelda. 

DON  JüAN. 

No  me  niandeís 

RBT. 

Esto  os  maiirto. 
Prended  tambien  los  traidores 
Caravajales ;  qiie  entrambos 
Han  de  dar  á  España  ejemplo, 
Viéndolos  en  un  cadalso. 
Juan  Alfonso  Benavides 
Debe  ser  tambien  tirano  : 
En  Sautorcaz  esté  preso ; 
Que  ausi  al  reino  satisfago. 
Ni  el  ser  mi  madre  la  Reina , 
Ni  yo  de  tan  pocos  años, 
Me'impedirán  que  no  imite 
Eu  !a  justicia  á  Trajano ; 

Y  pues  soy  naturahneute 
A  la  caza  afícionado, 

A  caza  he  de  ir  de  traidorcs 
Antes  que  á  ficras  del  campo. 
Don  Juan,  aqueste  es  mi  gusto ; 
No  {ton^ais ,  con  dilatallo , 
En  contineencia  mi  enojo, 
Si  pretendeis  couservaros. 

DOÜ  JOATC. 

Servirte  solo  pretendo. 

RET. 

Por  los  cielos  soberanos , 
Que  ha  de  quedar  en  el  mundo 
Nombre  de  reniando  el  cuarto. 
(Vase  con  e!  acompañamiento.) 

ESGENA  VI. 

DON  ENRIQUE,  DON  JUAN,  DON 
NUSO,  DON  ALVAHO. 

DON  JUAH. 

Esto  es  hecho,  Don  Eiirique. 

D07I  KZIRIQl'K. 

Dadme,  sobríno ,  los  brazos 

En  que  estriba  nuestro  aumentT> , 

Y  por  vuestro  ingenio  gano. 

DOK  JOA!«. 

Qnitemos  aqueste  estorlK) ; 
Qiie  si  una  vez  derribamos 
La  Reina ,  no  hay  que  tcmer. 

DON  E:(RIQI!E. 

Para  oso  yo  solo  basto. 

DOX  Jt'AN. 

Mas  escuchad ,  si  os  parecc , 
La  traza  que  he  imaginado 
Para  que  los  dos  reinemos , 
Quc  es  solo  lo  que  intentamos. 
A  la  Reüia  tenp;o  amor, 
Sin  que  el  tiempo  haya  borrado 
Con  injurias  y  prisionos 
De  mi  pecho  su  retrato. 
Si  por  verse  pcrseciiida 
De  su  hijo ,  qiie  indifpado 
Ponella  manda  en  prlsion , 
Su  honor  y  fiaima  arriesgando, 
Con  nosotros  se  coiúura; 

Y  ofreciéiidome  la  mano 

De  esposa ,  (que  eslo  y  mas  puede 
En  la  mujer  un  agravlo) 
De  la  corona  y  la  vida 
Al  mozo  Rey  despojamos, 
¿Qué  dicha  no  conseguimos? 
¿Qué  temor  basta  á  alteramos? 
Vos  reinaréis,  Don  Enrique, 
En  todo  el  término  largo 
Que  abarca  Sierra  Morena, 
\  yo  en  Castilla  gozando 
Elapeteddocetro, 
Si  con  la  Reina  me  caso , 
Daré  á  Trnjilio  &  Don  Nuiio, 

Y  á  Don  Ahraro  otro  tanto. 

DON  EinilQUE. 

j^  eso  oon  ella  acabais, 


LA  MÜDENCIA  EN  LA  IfUJER. 

Habréis,  Don  luan ,  dado  cabo 
A  mi  esperanza  y  temores. 

DON  ÁLVARO. 

La  traza  prudente  alabo. 
Do:f  ND5Í0. 
Infaiite ,  si  á  efeto  llega , 
Conquistad  e1  pecbo  casto 
De  la  RtMiia,  y  habréis  hecho 
Uu  prodigiosó  mílagro. 

DON  JUAN. 

Eso  á  mi  cargo  se  que«le. 
Venid  :  rimienios  los  cuatro, 
Para  mas  s^'gurídad , 
La  palabra  que  la  damos 
De  ser  todos  en  su  ayuda 
Coiitra  el  Rey ,  pues  de  su  mano 
La  fortuna  nos  corona 
En  Castilla. 

DON  E^iRIQUE. 

Vanios. 

LOS  OTROS  TRES. 

Vamos.     (Yanse.) 

EDtnda  i  U  vlUa  de  Becerril. 


m 


ESCEFT A  Vni. 

LA  REINA,  DON  ALONSO,  DON 
PEDRO. 

REINA. 

Va  gozaré  con  descanso 
Lo  (]iie  nii  ouietud  des<^a  : 
El  sosiego  (le  la  aldea, 
Su  trato  seiicillo  y  manso , 
Las  Vfrdades  quí»  en  palacio 
¡>or  lanlo  precio  se  veiiden , 
Las  palabras  que  no  ofenden , 
La  vida  (}ue  aqui  dt'Spacio 
Coii  ticmpo  á  la  muerte  avisa , 
Kl  quieto  y  seguro  suefio, 
Que  t*n  la  corte  es  tan  pequofio , 
(ioiiio  su  >1da  de  prisa. 
Xo  sé  cómo  encareceros 
E\  contento  que  recibo 
Üe  vor  que  ya  libre  vivo 
t)o  enganosos  lisonjeros, 
De  aiiuel  eiicantado  infíerno, 
Adoiide  la  confusion 
Entretieue  la  ambicion 
Con  el  disfraz  del  gobierno. 
;  Gracias  á  Dios  que  he  salido 
Dtí  a(iii(*I  laberinto  extraño , 
Donde  la  traicion  yengaíio, 
TrcK\indo  el  traie  y  veslido 
Con  la  verdad  desterrada , 
Vende  el  vidrio  por  cristal ! 
¡  Oli  carga  del  trono  real , 
Del  ignoi'ante  adorada ! 
La  ai('{;re  vida  conüeso 
Que  siu  ti  S(;gura  gozo : 
Femando ,  (]iie  es  hombre  y  niozo 
Podrá  sustcntar  tu  peso; 
Que  110  poca  hazaiia  ha  sido , 
Siendo  yo  tlaca  y  miijer, 
Kl  110  haberme  hecho  caer 
Diez  años  que  te  he  traido. 

DOTi  ALONSO. 

Los  requiebros  amorosos 
Con  que  vuestra  Najestad 
Celebra  la  soledad 
Sin  temores  ambiciosos, 
Son  muestras  de  la  rírtud 
Que  en  su  crisliandad  emplea. 

DO:f  PKDRO. 

No  hay  medicina  que  sea 
Mas  cónforme  á  la  salud 
Que  la  simple ,  porque  daña 
Nuestra  viaa  la  compuesta; 
Y  si  en  la  corte  molesta 
No  ie  estima  quleD  no  engaSa» 


,  Y  vive  la  compostani 
Acostadelalealtad; 
Aqui  la  simplicidad 
Mas  la  salwi  asemira. 
Mil  años  su  estaao  firme 
Goce,  y  su  quietud  scncilla. 

ESGEN A  IZ. 

BER  ROGAL,  con  vara  áe  alcalde  ;  TOB- 
BISCO,  GARROTE,"  NISIR0,CR1S' 
TINA,  ALDEANOS.  —  DiCHOS. 

REIKA. 

Los  vpcinos  de  mi  villa 
I  Han  salido  á  recebirme. 
I  (Hablan  los  aldeanos  entre  »( á  un  ladG 
del  teatro,) 

TORBISCO. 

^^Sabréis  decille  e1  arenga 
Que  os  encomendó  el  concejo  ? 

BERROCAL. 

Entre  la  came  y  pellejo 
Del  calletre  hago  que  venga ; 
Como  no  se  quede  allá , 
Vos  veréis  cual  la  rempujo, 
Si  una  vez  la  desbornjo. 

GARROTE. 

Aqui  1a  reinesa  está : 

No  hay ,  Berrocal ,  son  echallo. 

BERROCAL. 

Dios  vaya  conmigo,  amen. 
Pero ,  aho,  ¿no  S(»rá  bien , 
Si  la  lie  de  habrar ,  repasallo? 

I  CRISTi:«A. 

I  Agora  es  descortesia. 

BERROCAL. 

i,  Aiites  que  euipiOe  el  sermou 
El  fraile,  no  suele,  Aiiton, 
Pasalle  en  la  sacrestia? 
lied  cuenta  que  estoy  allá. 

NlSIRO. 

Vaya  pues. 

TORBISCO. 

Atento  espero. 

BERROCAL. 

Escupo ,  pues ,  lo  primero. 

(Escupe.) 
¿No  he  escupido  bien? 

CRIST15A. 

jVerá! 
¿  Pues  qué  habilencia  es  aquesa? 

BERROCAL. 

¿Pensais  vos  que  no  es  trabajo 
Saber  echar  un  gargajo 
Delante  de  una  reinesa? 
Ori  bien ,  espiezo  ansí : 
«EI  Cura  y  el  Regidero...» 
No,  ell  Alcalde  \a  primero, 

V  es  bíen  esnenzar  por  ini. 
n  Yo  ell  alcaide  Berrocal , 

V  Crístina  de  Sigura...» 
Mas  llevar  de  zaga  al  cura , 
Que  es  crergo ,  parece  mal. 
<rEI  cura  Miguel  Brunete, 
Que  se  pica  de  estordiante...» 
Mas  tampoco  han  de  ir  delante 
Cuatro  esquinas  de  un  bonete. 

TORBISCO. 

Alcalde ,  acabemos  ya, 
Que  esperan. 

BERROCAL. 

\  Válgamos  Dios ! 
Mas  vámosla  a  habrar  los  dos; 
Que  yo  lo  compondré  allá. 

(Lléganse  d  la  Keina.) 
«rSeñora  :  el  Cora  ▼  Alcalde...» 
Digo:  «ell  Alcalde  y  el  Cura,» 
Qae  aunoue  ***  delinte  percanii 


srt( 


Par  Dios  qne  traDaja  en  balüe , 
«  Y  el  concejo  del  lugar...M 
Pero  soy  un  majadero; 
Oue  habia  de  oscupir  priniero. 
hscupo,  y  vuelvo  á  empezar. 

{Escupe.) 
<r  El  Cnra«  qiio  t*s  nij;romante , 

Y  los  ñubla<ios  conjura... » 

¡  Válgate  el  díablo  por  cura ! 
i  Qué  amigo  que  es  de  ir  delante ! 
«  Kl  Cura  v  yo  Berrocal , 
Alcaldo,  dospues  de  Dios...» 
Kl  Cura  y  yo  somos  dos; 
«Pero  Gordo,  y  Gil  Costal, 
Juan  Pabros ,  y  Anton  Genteno...» 
Mas  Juan  Pabros  ya  murió ; 
Que  una  correncía  le  dió , 

Y  era  el  veciuo  mas  bueno 
Que  tuvo  en  CastiUa  el  Rey  : 
Murióse  como  un  iilgueroli 
Porque  se  morendó  entero 
Kl  menudillo  de  un  buey. 

£1  cielo  dejaba  raso, 
Si  á  nublo  subia  á  tañor ; 
Qucdó  viuda  su  mujer 
Crespa;  mas  vamos  al  caso. 
«Digo,  pues,  que  cada  uno, 

Y  todos  mancomunados, 
£n  soUidum  concertados , 
Sin  que  discrepe  ninguno , 
Habenios  salido  aposta 
Del  lugar  do  Becerríl 
Con  la  gaita  y  tamboríl...» 
Lo  que  toca  á  la  langosta, 
Mos  afrígo  á  cada  paso. 

GARROTE.  (Ap.  al  AlcaUle.) 
Pues  eso  ¿qué  tien  quo  ver? 

RERROCAL. 

Hórselo  lodo  saber, 
;.N'o  es  bion?  Mas  vamos  al  caso. 
"  Coino  á  vivir  viene  aqiü 
Su  Maldad...» 

riisiRO.  (i4p.  ol  Alcalde.) 
Su  Majostad 
líostia,  'Ü. 

CRISTWA.  (Ap.) 
\  Qué  nocedad  ! 

BF.RROCAL. 

«Su  Majostad,  bestia,  di, 
Dalla  cl  parabien  percura; 

Y  ansina  la  sale  á  honrar... » 
Ño  hay  reloj  on  el  lujíar ; 
Poro  »'1  albéitar  nos  cura ; 

Y  aiinquo  |)or  (lila  nio  abraso , 
La  sej.  (}ue  á  hahralla  nio  llego, 
Me  dice  :  «jó,  qiio  iv.  o.siriego. » 
Poro  on  iin ,  vanios  al  caso. 
cMándomos  su  Jamestá ; 

Oue  holla  inercó  es  muoso  gusto , 
"N  síoikIo  reinesa ,  os  juslo 
C*  agamos  su  voluntá.» 

rei>:a. 
La  quo  el  lugar  me  ha  mostrado , 
Estimo  como  os  razon , 

Y  mas  do  la  coniision 

Que  á  vos,  Alcalde,  os  ha  dado, 
Que  habeis  estado  elocuente. 
La  vara  os  doy  de  por  vida. 
berrocal. 

Aquesta  ya  está  podrida, 
Déraela  por  otras  vointe  (1) ; 
Que  soy  en  las  iiestas  loco , 

Y  comó  hay  muchachos  malos 

§uiébrolas'á  puros  palos , 
ansi  pueden  durar  poco ; 

Y  una  vara  de  por  vida 
¿Qué  vale,  quebrándose  hoy? 

REIMA. 

Por  vuestra  vída  os  la  doy. 

(I)   B«mcil  pronnDciaria  vienit :  uf  consu«- 
|ia  eite  ««no  ood  ol  jprimoro  de  la  redondilla. 


GOMKDtAS  ESC0GIDA5  DB  TIRSO  DE  MOLtNA. 

BERRocAL.  No  hallaréis  en  ellos  mella 

Eso ,  bien.  Lléguese  y  pida  *><?  deslealtad  ni  traicioD , 


Josticia ,  si  sentenciar 
En  el  concojo  me  ve , 
Quo  {tor  hacella  mercé , 
Yo  la  mandaré  ahorcar. 

(\anse  los  aldeanos.) 

ESGENA  X 

DON  JUAN,  DON  NüÑO,  DON  ALVA- 
RO.— LA  REINA,  DON  ALONSO, 
DON  PEDRO. 

Don  ÁLVARo.  (Hablando  aparte  con  el 

Infante,  al  salir.) 
La  Reina  ostá  aqui  y  tanibien 
Los  Caravajales. 

I>0!f  JUA?Í. 

Tengo 
A  dicha  el  tiempo  á  qiie  vengo. 
'Llegándose  á  la  Reina  y  los  Carata" 

jales.) 
Los  dos  á  prision  se  dén. 

DON  ALOÜSO. 

¿Nosotros?  ¿por  qué  ocasion? 

DON  JUAX. 

¡  Ruono  es  quo  ocasion  pidais , 
Do.sloa!(^,  cuando  e.stais 
ludioiados  do  traiciou ! 

DON  PEDRO. 

Si  Bo  ostuviora  delante 
La  Roina  nuestra  sefiora , 
iHidiora  un  mentis  affora 
Daros  la  rospuesta ,  infante 

DO.X    JUAX. 

;  Oh  villanos  I  brevemeiite 
Vuostros  castigas  darán 
Muostras  do  quién  sois. 

REINA. 

Don  Juan , 
¿Sabois  que  ostoy  yo  pre.sente? 
;,  Sabois  (juo  la  Roina  soy  ? 
¿Cónio  llogais  indiscroto' 
A  prondor,'  sin  mas  respelo, 
Miiguno  doiide  yo  estoy? 

DON   JUAN. 

Cuinplo,  sonora,  mi  oficío. 

REINA. 

r.tiiindo  yo  á  enojarme  llegiie... 

DOR  JUAN. 

Vuostra  Altoza  se  sosicgue  : 
Qno  osto  os  lodo  en  su  servicio. 

REUfA. 

j  ¡  Eii  mi  sorvicio ,  prender 
I  Los  que  mo  sirven á  mil 

I  DON  JDAN. 

E!  Roy  lo  ha  mandado  ansi. 

REINA. 

Si  (»1  lo  mnnda ,  obodecer 
(iOmo  vasallos  leales ; 
Quo  tiono  ol  lugar  de  Dios  : 
Mostrad  on  esto  los  dos 
Quithi  son  los  Caravajales. 
Y  si  lo  misino  procura 
Hacer  de  mi,  la  cabeza 
Le  ofreceré. 

DON  JÜAN. 

Vuestra  Alteza 
Tampoco  t^stá  muy  segura  : 
Ilarto  hará  en  mirar  por  si. 

DON  ALOXSO. 

AI  nombre,  señora,  real, 
Es  cera  el  acero  leal : 
Los  Duestros  estáii  aquí. 

(Dan  las  armas.) 

Tomaldos ,  pues  se  atropella 
Ansi  ol  valor  que  ofendeis ; 
Quc  por  mas  que  lof  mireis , 


Aunque  no  pocas  sacaroa 
Cuando  al  Rey  os  aUanaroo 
Con  niis  deu(i(>s  en  Leoii. 

(Con  ironfa.) 
Pero  ansi  su  poder  muestra 
Que  poca  falta  le  harán 
Niiestras  espadas ,  Don  Jnan , 
Donde  estuvierc  la  vuestra, 
Siompre  en  serville  emploada. 

DON  PEDRo.  ( Con  iroHía.) 
Sí ;  quc  la  fama  pregona 
Que  vos  contra  su  corona 
Jamas  sacastos  la  espada, 
Ni  las  traicioufs  y  ongüños 
Os  han  formado  proccso  ^ 
Puesto  que  estnv¡st(\s  pn'so , 
Aun^iiie  sin  culpa ,  di«>/.  años. 

DON  JIAN. 

No  quedara  satisfoch(» 
Mi  agravic' ,  si  no  os  (luitrira 
Con  mis  nianos  y  arranoaru 
La  cru'/.  del  villano  pocho , 

{Arráncale  In  cruz.) 
Que  indocontonionto  ostnba 
En  tan  infanic  lugar , 
IJsando  oon  olla  honrar 
A  sus  noblos  Calatrava , 
No  cobardos  oorazom^s. 

í^  Don  Nufio  p  Don  Alvaro., 
Tomalda  los  dos  allá. 

DON  PEDRO. 

¡  Oh !  ¡  quó  bion  parecerá 
La  cruz  ontn*  dos  ladronos  I 
Aunque  una  oosa  condono 
(iUando  á  los  dos  os  igualo, 
Quo  allá  solo  hubo  uno  malo ; 
Í^ero  aquí  ninguno  hay  bueiio. 

DON  ÁLVARO. 

Un  hombre  por  traidor  preso , 
No  injuria  ni  quita  honor. 

DON  NUNO. 

I>o  Mártos  comendador 

Os  liizo  algun  frágil  soso; 

Mas  ántt^s  qiKi  os  hagan  (!uartos, 

Para  que  Castilla  entienda 

Quo  es  Mártos  vuostra  oncomionda, 

Os  dosp(?riarán  de  Mártos, 

Y  poblar(!'is  cadahalsos 
Iniainos. 

DON  PEDRO. 

Poco  valieran 
Si  con  vos  lo  mismo  hicieran  ; 
Que  no  pasan  cuartos  falsos. 

DON  JUAN. 

A  Santorcaz  lo  Uevad. 
(Don  fiuño  y  Don  Alvaro  se  llevan  ú 
Don  Alonso  y  Don  Pedro.) 

ESGENA  XI. 

LA  REINA ,  DON  JÜAN. 

REINA. 

Como  á  la  real  obediencia 
Se  sujeta  mi  paoiencia , 
No  os  parezca  novedad, 
Don  Juan ,  no  favorecer 
A  quien  tan  bien  me  sirvió, 
Porque  nunca  blen  mandó 

Suien  no  supo  obedecer. 
as  el  que  es  ministro  real , 
Cuando  algun  culpado  prende , 
Con  la  vara  solo  ofende ; 
Que  con  la  lengua  hace  mal. 
El  juoz  prudente  castiga , 
Cuando  e1  cargo  que  vos  cobra, 

Y  atormentado  con  la  obra, 
Gbn  las  palabras  obliga. 
Poco  mi  respeto  os  debe. 


b05  JUAS. 

(;uando  sepais  que  estos  dos, 
Gran  Sefiora,  contra  vos 
Hau  usado  el  trato  aleve 
Que  ignorais,  no  juzgaréis 
Mi  rigor  por  demasiado. 

REHfA. 

iContra  mi?  Experiroentado 
Teugo,  como  vos  sabeis, 
Don  Juan,  en  no  pocos  años, 
Aunque  es  fácil  la  mujer , 
Lo  poco  que  bay  que  creer 
En  testimoiüos  y  engaños. 
Yo  los  conozco  mejor ; 
Mas  como  el  mundo  anda  tal , 
.No  vive  mas  el  leal 
De  lo  que  quiere  el  traidor. 

D03I  JOAIf. 

£n  prueba,  Señora,  deso, 
Porque  sepais  cuán  leales 
Os  son  los  Garavajalcs, 

Y  si  el  Rey  roal  los  ha  preso, 
Advertid  que  han  dicbo  al  Rey 

8ue  la  amDicion  de  mandar 
sobliga  áconspirar 
Gontra  el  amor  y  la  ley 

8ue  á  vuestro  Rey  y  Señor 
ebeis;  taiito,  que  usuq^ado 
Teneis  ^  su  real  Estado 
Treinta  cuentas ;  que  el  amor 
Que  teneis  al  de  Aragon, 
Le  fuerza,  si  os  da  la  mano, 
A  entresalle  en  ella  llano 
A  Gastilla  y  á  Leon : 

Y  otras  cosas  que  no  cuento, 
Pues  por  indignas  de  oillas , 
Ño  solo  no  oso  decillas , 
Mas  de  pensallas  me  afrento. 
EI  Rey,fácildecreer, 
Gontándole  lo  que  pasa 
Testigos  de  vuestra  casa , 
Manda  que  os  venga  á  prender, 
Despues  de  tomaros  cuentas 
Del  tiempo  que  gobemado 
Habeis  su  remo ,  y  cobrado 

De  su  corona  las  rentas. 
No  quise  que  cometiese 
A  otro  el  venir  sino  4  mf , 
Que  serviros  prometf « 
Porque  no  se  os  atreviese. 

Y  como  aqui  los  ballé , 
No  me  sufrió  el  corazon 
Pasar  por  tan  ffran  traicion , 

Y  ansi  prendellos  roandé. 

REIXA. 

Qae  el  Rey  forme  de  mi  qucjas , 

Y  ponerme  en  prision  mando , 
No  me  espanto ,  miéntras  ande 
La  lisonja  á  sus  orojas. 

Mas  ¡que  los  Garavajales 

Tal  traidon  contra  mi  digan...! 

Por  mas ,  Don  Jvan ,  <iue  persigan 

Su  valor  loft  desleah^s , 

No  saldrán  con  la  deroanda. 

Vuestro  cargo  ejercitad ; 

Prendedme ,  cuentas  tomad , 

Y  haced  lo  que  el  Rey  os  manda. 

DO¡f  JUA!(. 

Yo ,  gran  Señora ,  juré 
De  serviros  y  ayudaros, 

Y  lo  que  os  debo  pagaros 
Con  lealtad ,  amor  y  fe. 
El  infante  Don  Ennque 

Y  otros  caballeros  sienten 

§ue  traidores  os  afrenten, 
el  Rey  esto  os  notiiique : 
Para  lo  cmal  homos  hecbo 
Pleito  homenaje  de  estar 
De  vuestra  parte ,  y  pasar 
Cualqaier  peligrosó  estrecho 
Por  vos ,  si  darme  ia  niano 


LA  PRÜDENCÍA  Etf  LA  MUJEft. 

I  De  esposa  teneis  por  bien, 

Y  el  reiuo  quitar  tambien 
A  un  hüo  tau  inhuinano, 
Que  á  dos  traidores  socorre , 

Y  el  sér  olvida  que  os  debe, 
Pues  á  prenderos  se  atrevt». 
Riesgo  vuestra  vida  corr<* : 
Si  permitis  ser  mi  esposa, 
Gozaudo  el  reiiio  otra  vez, 
EI  Ilanto ,  luto  y  viudez 
Trocais  en  vida  amorosa. 
En  este  papel  confírman 
Esto  cuatro  ricos  hombres , 
Guyo  poder,  sangre  y  nombres 
Goiioceréis ,  pues  lo  iimian, 

8ue  son  Don  Enrique,  vo 
on  Don  Alvaro ,  y  tambicn 
Don  Nuño  :  si  os  está  bieii , 
Mi  amor  justa  paga  halló. 

REiNA.  ( Tomando  el  papel. ) 
Guardaréle  para  indício 
De  vuestra  lealtad  y  lcy , 

Y  verá  por  él  el  Rey 

A  quién  tiene  en  su  servicio... 
(Métele  en  la  manga,  y  luego  saca  otro 

y  le  rompe,) 
Aunque  pegarme  podria 
La  deslealtad  que  hay  en  él : 
Que  si  es  malo ,  de  un  papcl 
Se  ha  dü  huir  la  conipafiin. 
Rasgalle  es  niejor  consi^jo ; 
Que  para  vuestros  casti^os , 
Es  bien  aumoiitar  testlgos, 

Y  será  qucbrado  esp«»jo , 
Que  en  la  parto  inas  jiequena . 
Como  en  la  mayor ,  la  cara 
Retrata  que  <»n  él  rt'para ; 
Mas  si  en  pedazos  «Miseíia 
Las  vuestras,  vi(';ndose  eii  él, 
Oomo  son  tantas ,  Don  Juan , 
Retratallas  no  podráu 
Las  piezas  dese  papel. 
Toniad  las  cuenlas ,  primero 
Que  me  preudais ,  úv  la  reiita 
Real ,  y  alcanza<inie  de  cuenta , 
Si  podeis ;  p<»ro  no  <'sp<?ro 
Que  eii  eso  me  dtMS  cuidado , 
Pues  vos  mismo  sois  t<>stigo 
Que  en  tres  que  liicislcs  conmigo , 
Siempre  quedasies  cargatJo. 
Pero  esperadnie ;  que  én  breve 
Las  que  pedis  os  dar<^ , 
Porque  el  Rey  se{^un)  esl<; , 

Y  sepa  qnién  á  quién  delw*.        {Vase.) 

D05  JUAN. 

¡  Qu<>  callar  me  haga  ansi 
El  valor  desta  mujér ! 

ESGENA  XII. 

EL  REY,  DON  ME LENDO.  —  DON 
JUAN. 

REY. 

Dificil  es  de  creer 
Que  coiispire  contra  nií 
Mi  misma  madre,  Melendo ; 
Pero  es  roujer  :  ¿qutí  me  espanta? 

DON  MELENDO. 

La  Reina,  seuor,  es  santa. 

RET. 

Ver  por  mis  ojos  pretendo 
La  verdad  que  temo  en  duda. 

DOIf  JUAK. 

i  Rev  y  señor !  ¿  Vuestra  Alteza 
Aqui? 

RET. 

La  poca  certeza 
Que  tengo ,  manda  que  acuda 
En  persona  á  averiguar 
La  verdad  destos  sucesos. 


305 

DOir  JUAlf. 

Ya  están  los  hermuios  presos 
Que  el  reino  on  quieren  quitar , 

Y  la  Reiiia,  temerosa 

De  veros  contra  ella  airado , 
Gonmigo  se  ha  declarado, 

Y  prom<*te  ser  mi  esposa , 
Si  eii  su  favor  contra  vos 
Eslos  reiiios  alboroto» 

Y  liago  <iue  sigan  mi  voto 
Los  graiules. 

RET. 

¡Válgame  Dios! 

¿Mimadre? 

DO!f  JUA!f . 

No  guarda  ley 
La  ambi<'ion  que  desvanece. 
Vueslra  coroiia  nie  ofrece ; 
.Mas  yo  no  estimo  ser  rey 
Por  medios  tan  desleales. 
De  rodíilas  ine  ha  p<?dido 
QiK'  á  su  Ilaiito  enternecido , 
Suelte  á  los  Garavajales, 

Y  <|ue  ine  vaya  á  Aragon 
Gon  ella ;  <]u'e  desde  allá 
Coii  sus  armas  entrará 
A  coronanne  en  Leon ; 

Y  si  resiste  Gastilla , 
Irá  desuues  coiitra  ella. 
Prendelda ,  señor ,  sin  vella , 
Porque  si  venis  á  oiila , 

Yo  sé  que  os  ha  de  engañar ; 
Que,  en  lin,  siendo  ma<Ire  viicslra, 
Mozo  vos ,  y  ella  tan  diestra , 
Mas  crédito  habeis  de  dar 
Que  á  mi,  á  su  fingido  llanto. 

RET. 

Esa  no  es  razon  ni  ley. 

ESGENA  Xni. 

LA  REINA.  —  EL  REY ,  DON  JÜAN , 
DON  MELENDO. 

DOIf  NELEIfDO. 

Aqui ,  Señora ,  está  el  Rey. 
DOIf  JUAN .  (Ap.) 
De  inis  traicion<^  me  espauto. 

REINA. 

Huélgome  que  haya  venido . 
Hijo  y  s<'ñor ,  vuestra  Alt<»za 
A  av«>ri}rii:ir  testimonios , 
Qiie  ha<*e  gi«;aiites  ia  ausencia. 
Sii  muelia  corilura  alabo , 
P<ir<iuc  <»n  negocios  de  cuentas 

Y  <lc  honras ,  suele  un  cero 
Dafiar  inueho  .si  se  yerra  ; 

Y  si  coino  cortan  plíimas 
Las  unas ,  cortaran  lenguas 
Las  otras ,  yo  sét  que  entrambas 
Salieran ,  Feraando ,  buenas. 
Mandado  hal>eis  á  Don  Juan 
Que  á  tomar  la  razon  venga 

De  vuestro  real  patrímonio  : 
Viéndolo  vos ,  soy  contenta ; 
Que  aunque  deberos  me  imputan, 
Privados  (¡ue  os  lisonjean, 
Treinta  cuentos ,  seran  ciientos 
De  mentiras,  no  de  hacienda. 
Pero  yo  admito  sus  cargos  : 
Sumad ,  Don  Juan ,  en  presencia 
Del  Rey  gastos  y  recibos , 
Porque'^sus  alcances  vea.  — 
Cuaudo  de  tres  años  solos 
Quedó  d<^I  Rey  la  inocencia 

Y  este  reino  á'  cargo  mio , 
Primeramente  en  fa  cuerra 
Que  vos,  Infante,  le  nicistes, 
Levantándole  la  tierra , 
Llamándus  rey  de  Castilla 

Y  enarbolandb  banderas , 
Gasté,  Iniante,  quince  cuentot, 

90 


m 

Hasta  qnc  <^n  fa  fortaleza 
I)e  Leon  preso  por  mi, 
Vi'ligró  vuestra  cabexa. 
KfHliijeos  á  mi  servicio, 
\  fiaciénJ^  merceoes  noeTas , 
Murmuraron  los  leales , 
Que  v«»ros  pagar  quisieran 
Yuostra  traicion  con  la  vida ; 

Y  para  enfrcnar  sus  lenguas 
Con  el  oro ,  que  enmudece , 
Lcs  di  tres ,  que  no  debiera. 
Item  :  en  edilicar 

Kn  Valladolid  lasHuelgas, 
Donde  en  continua  oracion 
A  Diossus  monjas  pidieran 
Que  de  vos  al  Re^  librase , 

Y  las  trazas  deshicíera 

De  vuestro  pecho  ambicioso 
Kn  mi  agravio  y  en  suofcnsa, 
Veinte  cuentos.  Item  mas : 
Cnando  por  estar  su  Alteza 
Enfermo  quisistes  darle 
Veneno  (ya  se  os  acuerda) 
Por  medio  dt^l  vii  hebrco 
Que  entónces  médico  era 
Del  Rey,  en  una  bcbida, 
Testigo  de  la  fe  vuestra ; 
Kn  hacimiento  de  gracias , 
Misas,  procesiones,  fíestas, 
S^eis  cuentos,  que  reparti 
Kn  hospitales  y  iglesias. 
Aunque  pudiera  contar 
Otras  partidas  inmensas , 
Kn  que  por  servir  al  Rey 
Vendi  mís  jovas  v  tierras , 
(^.omo  todo  el  remo  sabe ; 
Solo  os  sumo,  Don  Juan,  estas, 
Que  no  las  negaréis ,  pues 
Teneis  tanta  parte  en  ellas  : 
Solo  no  he  de  dejar  una , 
Porque  el  Rey  que  os  honra  .  scpa 
(Uiáii  co<Iiciosa  usurpé 
Kn  CastiIIa  sus  riquezas. 
A  un  mercadcr  do  Segovia, 
Para  pagar  las  fronteras 
De  Ara^on  y  Portugal , 
Kmpeñé  mís  tocas  mesmas , 
£n  pmeba  de  vuestra  fe ; 
Que  no  tuvistes  vergüenza 
De  ver ,  contra  el  real  respeto, 
Sin  tocas  á  vuestra  Reina. 
Premié  al  mercader  leal ; 
Quitdle  mis  nobles  prendas , 
Que  los  traidores  agravian , 
^  los  leales  respetan. 
Si  estos  descargos  no  bastan , 
No  hay  cosa  en  mi  quc  no  sea 
Del  Rey,  mi  s<'ñor  y  hyo  : 
Kntrad  en  rasa ;  aue  en  ella 
No  hallaréis  mas  ae  este  vaso , 
{Sácalo  de  la  manga.) 
Que  en  prueba  de  mi  inocencia , 
>  en  fe  de  vuestras  traiciones, 
Mi  noble  lealtad  conserva ; 
Pero  daréle  tambien, 
Auiique  en  vos  riesgo  corriera ; 
Que  en  vasos  sois  sospechoso , 

Y  es  bien  que  dároslo  tema. 
Ya  me  parece  que  basta 
Esto  en  materia  de  cuentas; 
En  materia  de  mi  honor, 
Para  no  seros  molesta, 

Aqní  he  escrito  mis  descargos : 
Vaestrt  Midestad  los  lea , 
Ipale  unpopeU) 


COMKniAS  ERCOGIDAS  DK  TIRSO  t)E  MOfJNA. 


Y  conozca  por  sus  firmas 

Kn  quién  su  privanza  emplea. 

KET. 

;  Válgame  el  cielo !  Aqui  dice 
Que  como  mimadreorrezca 
La  mano  á  Don  Juan ,  de  esposa , 
Juntando  Kstados  v  fuerzas 
Con  Don  Knriquc  Üon  Nuño 

Y  otros ,  haciéndome  guerra , 
Me  quitarán  á  CastiUa 

Para  coronarla  en  ella. 

REI5A. 

Para  asegnrar  traidores , 
Fingi  romper  esa  letra , 

Y  la  guardé  para  vos , 
Otra  rasgando  por  ella. 

RET. 

Don  Juan,  ¿es  vuestra  esta  rirma? 

DO:<l  JCA!V. 

Si,  granseüor. 

RET. 

Pues  cn  estas 
A  los  dcmas  desleales 
Conozco.  Si  la  prudencia 
Que  tanto  celebra  Kspaña, 
Gran  señora ,  en  vuestra  Alteza, 
Mi  confusion  no  animara ; 
Por  no  estar  en  su  presencia, 
De  mi  sin  causa  ofendida , 
Sospecho  que  me  muríera. 

(Tocan  dentrocajas.) 
Pero  ¿qué  alboroto  es  este? 

ESGElf  A  XIV. 

DON  DIEGO,  DON  ALONSO  t  DON  PE- 
DRO ,  armadoB.  —  Dichos. 

DOIV  DIEGO. 

Deme  los  piés  vuestra  Alteza ; 
Que  huelgo  de  haUarle  aqui. 

ret. 
Pues ,  i  Don  Diego !  ¿  vos  de  guerra  ? 

DO!f  DIEGO. 

Donde  privan  desleales, 
Que  en  agravio  de  su  Reina , 
Yuestra  verde  edad  cngauan , 
Armado  es  razon  que  venga. 
A  Don  Alvaro  y  Don  Nuño 
Quité  la  mas  leal  presa 
De  vueslros  reinos,  Señor, 

Y  los  prendi  en  lugar  della. 
A  los  dos  Caravajales, 
Indignos  de  tul  violencia , 
Llcvaban  á  Santorcaz ; 

No  creí  que  vuestra  Alteza 
Pudiera  mandar  tal  cosa, 
\  ansi ,  viniendo  en  defensa 
De  la  Reina,  los  libré , 
Por  constarme  su  inocencia. 

RET. 

Habeisme  en  eso  servido. 
A  mi  amor  y  gracia  vuelvan , 
Que  si  enganos  me  indignaron, 
Mercedes  le  haré  nuevas. 

DOIf  ALONSO. 

Mil  siglos  el  reino  goces. 

{Jocan  dentrocaiae,) 


ESCZNA  XIT. 

RKNAVIDES.  —  DiCHOi. 

BE7IAVIDES. 

Que  un  críado,  señor,  vuelva 
Por  su  señora ,  corriendo 
Su  honra  por  cuenta  vuestra , 
No  se  tenará  á  desacato ; 

Y  ansi  digo  que  el  qae  lengua 
Pone  en  su  fama 

REIRA. 

Yaestoy 
De  vos,  Don  Joan,  satisfecha; 
Que  sois,  en  fin,  Benavides, 

Y  los  traidores  que  intentaa 
Ofenderme,  convencidos. 

{Tocan  dentro  cu^as.) 

ESGENA  XVI. 

BERROCAL,  TORBISCO,  GARROTE, 

ALDEAIfOS.  —  DlCHOS. 
BERROCAL. 

i  A  nuesa  ama  llevar  presa! 
Arre  allá.  ¿Soy  ó  no  alcalde? 

TORBISCO. 

Que  está  aqul  el  Rey. 

BERROGAL. 

£1  Rey  'venga 
A  la  cárcel. 

GARROTE. 

¿Estaisloco? 

BERROCAL. 

Pouiéndole  una  eadena, 
Sabrá  quién  es  Berrocal.  — 
Daos  á  prision. 

RET. 

Todos  moestran , 
Señora,  el  amor  que  os  tíenen, 
Don  Die^o,  haced  que  se  preudaa 
Don  Ennque  y  los  aemas. 

DON  PEDRO. 

El  temor ,  sin  alas  vuela  : 
A  Aragon  los  tres  huyeron 
Del  rígor  de  vuestra  Alteza. 

RET. 

Haced ,  madre ,  de  Don  Jaan 
Lo  que  quisiéredes. 

REINA. 

Sepa 
España  que  soy  clemente, 

Y  que  el  valor'no  se  venga. 
Destiérrolo  destos  reinos , 

Y  sus  Estados  y  hacienda 
En  los  dos  Caravajales 

( Hijo ,  con  vuestra  licencia ) 

Y  en  Benavides  reparto. 

DO!f  DIEGO. 

Merécelo  su  nobleza. 

RET. 

Dígnamente  en  su  lealtad 
Cualquiera  merced  se  enipléa; 

Y  vueslra  AUeza,  señora, 
Con  su  vida  ilustre  enseña 
Que  hay  mtyeres  en  España 
Con  valor  y  con  prudencia. 

DON  DIEGO. 

De  lo8  dos  CaravajaleB 
Con  la  segunda  comedia 
TiRso ,  seaado,  os  conTÍda^ 
I  Si  ha  sido  á  Tnestro  goiMo  ésta. 


**i 


LA  VILLANA  DE  LA  SAGRA. 


PERSONAS. 


DON  LUIS. 
DOÑA INES. 
AN(;KLICA,  aldeana. 
DON  PEDHO. 
FELICIANO. 
CAHRASCO,  lacayo. 


DOX  JÜAN. 
DON  DIEGO. 
CAMILA. 

CACHOPO,  tacayo, 
FABHICIO,  criado. 
LINAHDO. 


HORACIO. 

Ulf  EKBOEADO. 
Ulf  TAMBORILEIO. 
Un  ESCRIBAIVO. 

Crudos. 

Aldearos  T  ALDEANAS. 


La  escena  es  en  la  ciudad  de  Santiago ,  en  la  de  Totedo  yenun  puehto  de  la  Sagra. 


ACTO  PRIiMERO. 


Zignan  de  nna  cas«  de  Juego  en  Sanüago. 
de  noehe. 

ESGENA  PRIMERA. 

CARRASCO,  CACHOPO. 

CARRASCO. 

Pues  Jnegan  nuestros  senoros , 
Saca  naipes  y  dinero. 

CACHOPO. 

Si  el  padre  es  tamborilero, 
Los  hijos  son  bailadores  : 

Y  ansi  yo  tahur  te  llamo, 
Carrasco,  cn  esta  ocasion ; 
Que  siempre  la  inclinacion 
Sigue  quien  sirve ,  de  su  amo. 
Jugandio  allá  dentro  están, 
Con  una  y  otra  traviesa. 

CARRASCO. 

Sirva  este  poyo  de  mesa, 

Y  de  sala  este  zaguan , 
Aquestas  capas  de  sillas, 

0  en  pié  juguemos. 

CACHOPO. 

Razon 
Tienes,  que  á  taldevocion, 
No  es  mucho  estar  de  rodillas. 

CARRASCO. 

Saca  aquesa  cifra ,  llona 
De  caballos,  reyes,  sotas, 
Que  con  ella  mé  alborotas. 

1  Ah  preciosa  cuarentena , 
En  quien  sin  duda  ninguna 
Hallo  penitencia  tanta , 

Sue  sm  ser  semana  santa, 
as  de  un  pródigo  te  ayuna ! 
¡Qué  de  hidalgos  principales, 
Observantes  en  tus  leyes, 
Por  solo  verse  con  reyes 
Vieneu  á  yerse  sin  reales ! 
:Qué  dellos,  por  ser  andantes 
De  noche  en  tus  estaciones, 
Por  hacer  los  dos  ladrones, 
Se  hicieron  disciplinautes ! 
iQué  de  ellos  llevan  la  cruz 
En  ti  de  su  pobre  trato  I 
i  Qué  de  ellos,  por  el  barato, 
Son  tus  cofrades  de  luz ! 

CACHOPO. 

4Qué  hemos  de  jugar? 

CARRASCO. 

Un  poco 
De  parar,  que  es  lo  mejor. 

CACHOPO. 

Yo  soy  de  ta  propio  huroor. 


CARRASCO. 

Pues  tendrás  humor  de  loco. 

CACHOPO. 

Barajo. 

—  B»  CARRASCO. 

Yo  alzo  de  mano 
Una  sota ,  que  mc  brinda 
Con  la  copa. 

CACHOPO. 

Si  uua  guinda 
Está  hocho ,  no  fué  en  vano. 
¡Muy  largas  faldas  son estas ! 
£1  rey  de  bastos  :  uo  es  malo. 

CARItASCO. 

Sera  el  rey  Sardanapalo, 
Pues  que  Ileva  un  palo  acuestas. 
El  naipe  es  suyo  :  alzo,  y  paro 
Uu  real  y  otro. 

CACHOPO. 

¡Bien,por  Dios! 
Digo. 

CARRASCO. 

Un  caballo. 

CACHOPO. 

Y  aun  dos. 
Sácola  fuera. 

CARRASCO. 

¡  Qué  avaro 
Quees!  Ande. 

CACHOPO. 

Y  andalla  quiero. 

CARRASCO. 

Ande,  que  el  caballo  he  vlsto. 

CACHOPO. 

Y  cl  dos  ántes. 

CARRASCO. 

¡ViveCiisto! 

CACHOPO. 

Y  pinta  :  tiro  el  dinero. 

CARRASCO. 

t  Qué  proslo  que  se  aIl>orota ! 
Baraje ;  y  torno  á  parar 
Un  real,  y  dos  al  pintar. 

CACHOPO. 

Digo. 

CARRASr.O. 

Cfipome  una  sota. 
¿Qué  me  quieros,  desollada? 

CAcnopo. 
El  as  de  oros  reverendo 
Es  mio,  y  otro  voy  viendo. 

CARRASCO. 

Ande. 

CACHOPO. 

Vaya  á  la  trocada. 

GARRASCO. 

No  quxero,que  la  veo  ya. 
Que  es  sota,  y  muestra  lospiés 


CACHOPO. 

Es  verdad ,  la  sota  es ; 
Pero  encima  el  as  esti. 

CARRASCO. 

Qulero  qm'tar  este  encuentro 
Que  tira,  queno  paré 
Sino  im  real. 

CACHOPO. 

¡Buen  cuento,  áfe! 

CARRASCO. 

No  nos  oigan  allá  dentro. 

CACHOPO. 

Presa  y  pinta  dijo. 

CARRASCO. 

Miente. 

CACHOPO. 

¡Miente,  á  mi!  Pues,  vil  lacavo, 
Salaqui. 

CARRASCO. 

Quedo,  sor  vayo, 
Que  tambien  riñe  la  gente 
De  allá  dentro. 

E8GENA  U. 
DON  JUAN  T  DON  LUIS,  dentro.  - 

DlCHOS. 
DOÜ  JUAIf. 

Don  Lñis 
Ha  arrojado  un  baslo,  un  as. 

DOR  LUIS. 

Vos  lo  tuvisteis  de  mas, 
Vive  Dios,  Don  Juan. 

DOH  JUAN. 

Mentis. 

DON  LCIS. 

Tomad.  {Dan  un  bofeton  dentro.) 

DOlf  JUAir. 

¡Cielos!  ¡bofeton! 
¡Yenmirostro! 

DOH  LUI8. 

Desta  suerte 
Se  paga  un  mentis. 

DOH  JUAH. 

„   ^    ,  Tumuerte 

Me  dará  satisfacdon. 

{Saten  Don  Juan  y  Don  Luii  deiHudas 
tas  espadas ,  tos  criados  desenvainan 
tas  suyas.) 

DOir  LUIS. 

S¡  el  bofeton  te  deshonra, 
No  te  vayas  retlrando; 
Que  si  he  perdido  jugando, 
El  dinero,  no  la  honra. 
El  valor  que  tanto  ensalzas, 
He  de  borrar  con  lu  muerte. 

(EntranseriñendoDonLulsyÜonÍuaH.) 


CAKItASCO. 

Mas  tajádas  he  de  hacerle , 
Lacayo,  que  hay  eR  tns  calzas. 
{Estánse  acuchiUando  los  lacayos,  y  di- 
cen  dentro :) 

DOÍf  JDAN. 

¡ Ay,  que  me  has  muerto ,  traidor ' 

DON  LCIS. 

Pues  aDsi  se  restiluye 
lli  fama.       (Sale  huyenio  Don  Luis.) 
Garrasco,  huye. 

CARRASCO. 

Echa  á  la  Merced,  señor. 
¿Matástele? 

DON  LUIS. 

Creo  que  sí. 

CARRASCO. 

iGreo  dices?  Pues  micontrario 
Uecbo  queda  letüario. 

DON  LUIS. 

Vamos. 

CARRASCO. 

Echa  por  aquí.  {yanse.) 

Sala  en  casa  d«  Don  Liii». 

E8GENA  ni. 

DOÑA  INES,  DON  DIEGO,  CAMIT.A. 

D05ÍA  IKES. 

¿Qué  es  esto,  señor  Don  Díego? 
¡  A  media  noche  en  mi  casa ! 
Ya  dc  los  hmites  pasa 
De  razon  vuestro  amor  ciego. 
Abriros  mandé  la  nuerta , 
Creyendo  que  á  clla  Ilamabn 
Mi  hermano  á  quion  agnardaha, 
Deste  atrevimiento  incierta. 
Decid,  seíñor,  qné  intentais 
l)e  noche,  pues  ni  aun  de  dia 
Ksbien,  sin  licencia  min, 
yue  en  olla  los  piós  pongais. 
S¡  acaso  es  la  pretension , 
Con  que  vuestro  amor  molesto 
Kn  lenguas  del  vnlgo  ha  puesto 
Mi  fama  y  repntacion ; 

Y  vuestrá  esperanza  vana 
Píensa  con  tanta  porfía 
Qne  si  honrada  soy  de  dia , 
1»<^  noche  he  de  ser  liviana ; 
Idos  con  Dios,  que  há  gran  rato 
Que  Don  Luis  de  aqní  ha  salido ; 

Y  si  viene  y  ha  pordido, 
Podrá  ser  "que  de  barato 

Os  haga,  cnando  aqní  os  halle, 
Salir  con  corrida  incierta , 
Annque  entrasleis  por  la  puerla 
Por  la  ventana,  á  la  callc. 

DON  DIEGO. 

noña  Ines ,  poeo  temor 
Wi'  hará  tu  hermanít  (jue  cobre, 
Aunque  parezca  pnr  pobrc 
Su  casa  ue  esgrimidor. 
Solo  lu  rigor  me  cspanta , 

Y  que  entre  en  tu  casa  ordcna 
Dc  noche,  como  alma  en  pena; 
Que  á  fe,  Doña  Ines,  que  es  tanta , 
Que  á  no  tener  por  notorio 

Que  no  harás  mi  mal  eteriio , 

Fuera  fuego  del  inficrno 

Este  dc  mi  purgatorio. 

De  noche  te  asombro  y  canso, 

Que  soy  alma  en  pcnaá  escuras , 

Y'  diré^  si  me  conjuras, 

Que  busco  requiem ,  descanso. 

Dirae,  Doña  Ines  hermosa, 

¿Cómo  haces  tan  poca  cuenta 

De  mi  amor,  pues  solo  iDtenta 

Sae  siendo  mi  dolce  esposa, 
ftgat  doefto  á  ta  nobleza 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  Dfc  TIRSO  DE  MOLtNA. 


De  m¡  mayorazgo  rico, 
Que  alcgre  á  tus  piés  aplico, 
Supuesto  que  la  pobreza, 
Que  te  hace  Don  Luis  pasar, 
A  tan  grande  extrcmo  ilega, 
Que  si  ya  tu  honra  no  juega , 
No  tiene  mas  que  ju^ar? 
Pues  si  tal  ventura  ticnes, 
Que  el  dote  de  tu  noblcza 
Me  hace  olvidar  tu  pobreza , 

Y  te  recibo  sin  biencs, 

i,  Quieres  que  tu  hermano  Ucgue 
A  querer  que  te  profaoe, 

Y  que  tu  infamia  le  gane 
üineros  para  que  juegue  ? 
¿Remediaráte  su  jucgo? 
Sí,  que  te  habrá  prometido 
De  barato  algun  inaiido. 

DO^A  INES. 

iQué  es  esto!  Paso,  Dou  Dicgo 
Quc  si  mi  hermano  ha  jugado 
Su  hacienda,  tiene  una  pieza 
De  oro,  que  es  la  nobleza, 

Y  esa  nunca  ia  ha  empeñado. 
Id  con  Dios ;  quc  no  <;s  ultraje 
La  pobrcza  cuando  cs  noble , 
Antes  resplandcce  al  doble. 

DON  DIEGO. 

Nnble  y  limpío  es  mi  linaje, 
Si  \3L  eñvidia  no  1e  mancha , 

Y  agradccé  quc  rcsi-sto 
Mi  cólcra  :  nadie  ha  visto 

En  mi  sanjjrc  raya  ó  mancha , 
Aunque  injuriarla  procuras. 

D05ÍA  INES. 

Debistes  de  oretender 

Que  no  lo  echase  de  ver, 

Pues  venis  á  hablarme  á  escuras. 

DON  DIEGO. 

Eres  mnjcr,  y  no  afrentas, 
Ni  es  bicn  que  venganza  cobre ; 
Que  siempre  el  sobcrbio  pobre 
Dice  al  rico  estas  afrentas. 
¿  Qué  mancba  mi  honor  traspasa? 

DOXA  l>'ES. 

No  sé  á  fc  :  diz  uue  pasó 
Por  los  puertos  de  Aspa,  y  dió 
Sus  armas  á  ^iicstra  casa. 

DOÜ  DIEGO. 

¡  Vive  cl  ciclo  I  \  Mc  provoca 
( Trocando  mi  amor  en  furia ) 
Por  forzarle  a<iucsta  injuria 
De  tu  dcslenguada  boca ! 

Y  ¡  ojalá  viniera  luego 
Tu  pobre  hermano ,  y  supiera 
Que  es  Don  Diego  qiiien  le  espera 
Aqui! 

DOXA  1NES. 

¡  Qué  lindo  Don  Diego ! 
Pero  mal  quien  soy  conoces. 
Llega,  infame. 

CAMILA. 

Ya  esto  pasa 
De  raya :  salíos  de  casa, 
Don  biego ,  que  daré  yoces , 

Y  haré  que  la  vecindad 
Se  alborote ,  y  venga  aqui. 

E8GENA  IV. 

FABRICIO.— DiCHOs. 

FABRICIO. 

¿Qué  haces ,  sefior ,  ansí, 
Sin  vengar  tan  gran  maldad  ? 
Muertoban  á  Dod  Jnan  tu  hermano : 
Su  venganza  determina. 

DOX  DiEGO. 

¡  Jesus ! 

FABBICIO. 

YoeftabaAeMeiqniBa, 


Y  receléme,  no  en  vano« 
Dc  ver  un  grande  tropel 
De  gcntc  qne  le  Uevahan 
En  brazos :  ya  que  pasaban , 
Llegué  y  conocí  ser  él. 
Seguíle^  y  vide  que  en  casa 
De  un  ciriijano  le  entraron , 

Y  mia  estocada  le  hallaron 
Que  todo  el  cuerpo  le  pasa. 
lin  hora  le  dan  de  vida. 

DO?f  DIEGO. 

;.Y  quién  es  e1  matador? 

FABRICIO. 

Dicen  que  cs  Don  Luis ,  serior. 

DO^A  INES. 

¡  Ay  de  mí  I 

DC.X  DIEGO. 

¡  Oh  vil  homicida ! 
i  Prendiéronle  ? 

FABRICIO. 

Señor ,  no ; 
Porque ,  cn  habicndole  herido, 
íluyo. 

DOÑA  l>'ES. 

¡  Ay  de  mi ! 

D0:«  DIEGO. 

Si  se  ha  ído , 
Seguirle  he,  Fabricio,  yo. 

{Vanse  Don  Diego  y  Fabricio») 

ESGENA  V. 


DOÑA  INES.—  GAMILA. 

DOÑA   INES. 

Cielos ,  ¿  qué  furiosa  ira 
Vuestra  me  persigue  tanto? 
/,Hay  mas  males? 

CAMILA. 

Deja  el  lianto, 
Que  debe  de  ser  meotira. 

DOÑA  INES. 

¡Ay,  que  nunca  sale  incierta 
La  malanueva! 

CAMILA. 

Si  hará : 
Entrate,  señora,  acá. 

DOÑA  INES. 

Ven,  Camila,  que  estoy  muerta.  {Vame,) 

Vista  exterlor  de  la  cludad. 
ESGENA  VI. 

DON  LriS,  CARRASCO.  {Visüéndo- 
se  de  peregrims. ) 

CABRASCO. 

El  sayal  por  el  damasco 

Trueca ,  que  es  lo  que  te  importa, 

Y  de  lamentarte  acorta. 

DOÜ  LUIS. 

De  aqnesta  suerte,  Carrasco, 
Harémos  nuestro  camino 
.Mas  seguros. 

CARBASGO. 

;  Plega  á  Dios ! 
En  fin,  ¡  qué  somos  los  dos 
Peregrinos !  j  Peregrino 
Caso  1  Pero  de  tu  hermana, 
Mi  señora  Doña  Ines , 
¿Notedespides? 

DON  LUIS. 

¿No  ves 

gue  esa  es  diligencia  vana? 
s  Dou  Juan  rico  en  extremo, 

Y  yo  en  extremo  soy  pobre. 

GABBASCO. 

El  juego  te  ha  vuelto  en  cobre. 
Don  LUIS. 

Perdi  mi  hacienda ,  y  ya  temo 
Qne  me  habrá  cogido  el  pMO 
La  jnsticia  nor  consejo 


Oe  ta  herttiano,  y  padee  vi(jo ; 
Qoe  no  bay  honor  qne  sea  escaso 
Goando  venffane  codicia ; 
Qoe  es  próoiga  la  pasion , 

Y  el  dinero  es  aguljon 
Gon  qne  corre  la  justicia. 
Mi  hennana  me  da  cuidado, 
Qne  es  pobre  y  es  principal , 

Y  mi  locora  fué  tal , 

§ae  iasta  su  dote  faé  jugado 
emo  que  me  la  persiga 
La  guerra  del  no  tener , 
Que  pobreza  en  la  mvúer 
A  mif  desmanes  la  obliga. 
Esto  siento;  pero  vella 
iGómo  ha  de  ser,  si  estará 
Por  mi  la  justicia  allá? 
¡Ah!  ¡Desdichada  doncella 
La  que  coovierte  so  gozo 
En  uanto ,  do  no  hay  consejo , 

Y  muerto  su  padre  viejo , 
La  rige  un  hermano  mozo ! 

CARRASCO. 

0  Uoras,  ó  desvarias. 
Ño  hagas  eso ,  que  dirán , 
Siendo  en  las  armas  Roldan , 
Qoe  en  llanto  eres  Jeremías. 

DOÜ  LUIS. 

Siempre  bas  de  estar  de  un  humor. 

CARRASCO. 

iPues  qué!  ¿quieres  que  Iloremos? 
Ya  que  al  otro  muerto  habemos, 
¿Consolamos  no  es  mejor? 
iDónde  hemos  de  ir,  y  á  pié  quedo 
Mttdar  de  vida  y  estado? 

DON  LUI8. 

Un  tio  el  cielo  me  ha  dado 
Ganónigo  de  Toledo, 
Bico  y  viejo ,  que  desea 
Tenerme  en  su  companía; 

Y  en  cuantas  cartas  me  envia , 
Me  escríbe  que  ántes  que  vea 
La  muerte ,  que  ya  no  puede 
Tardar,  me  ponga  encamino, 
Pues  no  tiene  otro  sobrino 

goe  so  mucha  hacienda  hcrede. 
n  aquesta  ocasion  quiero 
Valerme  de  su  favor. 

CARRASGO. 

lApuestas  que  soy ,  señor , 
0  canónigo  ó  perrero? 
¡Guerpo  de  Dios !  ya  te  aplico 
Por  hombre  de  mucba  cueuta. 

DOTf  LUIS. 

Tlene  cinco  mil  de  reuta. 

CARRASCO. 

Y  aon  con  üos  mil  fuera  ríco : 
üue  guarda  mas  que  una  urraca 
(jn  canónigo  ya  viejo. 
Dominga ,  yo  ya  te  dejo : 
Quédate  para  oellaca. 

DO!f  LUIS. 

Siempre  has  de  hablar  desatiiins. 

CARRASCO. 

Ansf  se  pasa  el  trabajo. 

DO!f  LUIS. 

Verás  e1  célebre  Taio , 
Padre  de  ingenios  divinos , 
Éspejo  de  rostros  bellos, 
En  cuya  comparacion 
Todos  los  del  mundo  sou 
Feos,  mirados  con  ellos. 
Alli  verás  la  ríqneza , 
Letras ,  armas ,  bizarría , 
Discrecion,  sabiduría, 
Trato  apadble  y  nobleza. 

CARRASCO. 

Alli  SU8  ríberas  llenas 
X)e  berenjenas  zocates. 


LA  VDLLAIfA  D£  LA  SAGRA. 

WXX  LCIS. 

Él  ha  de  hablar  disparates. 

CARRASCO. 

Gomo  muy  bien  berenjenas.  — 
Endrinas  dulcos,  m<'mbrillos , 

Y  eu  todo  el  alrededor 
Kl  soberano  licor 
De  Esquivias,  Boroj,  Burguillos, 

Y  otros  muchos ;  que  noticia 
Teugo  eu  cuántas  partes  baña 
Gou  Duenos  viuos  Kspaña 
Sus  hijos;  aunque  Galicia 
De  nuestra  amtstad  se  agraviu : 
H)n  esta  ausencia  dispense 
Gonmigo  el  tinto  dc  Orense , 

Y  el  foudon  dc  Hivadavia. 

Dt):;  Luis. 
Verás  en  Toledo,  en  íin, 
Guanto  el  deleite  desea , 
Porque  alli  verlió  Amulteu 
La  copa  de  su  jurdin. 
Llamole  bien  un  judio 
La  tierra  de  proniision. 

CARKASCO. 

Dí ,  seíior ,  en  conclusíou , 
Que  alli  verénios  tu  tio , 
Porque  la  |>eua  reporte 
Que  tejigo  en  salir  de  aqui. 

DO?!  Ll'IS. 

Y  doce  leguas  de  alli 
A  Madrid,  faniosa  corte, 
Que  el  mapu  dol  niundo  es ; 

Y  sí  á  mi  lio  ver  jiuedo , 
Euviaré  desde  Toledo 
Por  mi  hennana  Dofia  Incs ; 
Que  á  la  sombra  de  tal  tio 
Muy  bien  cabrémos  los  dos. 

CARRASCO. 

Vámonos,  cuerpo  de  Dios, 
No  nos  prendan ,  señor  mio ; 
Que  si  la  justicia  Ilega , 
Querrá  hacer  de  ti  justicia. 

D0!(  LUIS. 

Despedinnu  de  Galicia 
Quiero. 

CARRASCO. 

Yodeniigallega. 

DOX    LUIS. 

Heino  famoso,  adios,  que  alejsre  Iiago 
Ausencia  de  tu  célebre  moulaña ,    [ua 


^fV^ 


Pues  que  siendomi  patria,  como  extra- 
Diste  a  mi  juveniud  siempre  nial  pago. 

Adios ,  ciudad,  sepulcro  de  Santiago, 
(>ue  das  pastor  v  das  nobleza  á  Espana; 
Adios,  flu  de  la  iierra,  que  el  mar  baña, 
'leino  famoso ,  del  inglés  eslrago.    [jo 

Adios,  hermaiia.que  en  tus  brazosde- 
í  u  nobleza,  tu  fama,  tu  liermosura : 
Porque  eres  de  innjeres  claro  es|)ejo. 

Adiosjucí^os,  ainores,  travesura; 
Queaunquemozo,  desdehoyhe  de  ser 

[vii-jo, 

Si  nie  ayudau  el  lionipo  y  la  veulura. 

CARH.VSCO. 

Adios,  c¡u»Ia(I  jíall<'i,'a,  in)l>le  y  saliia, 
Asoiiibro  <lel  alarbe  y  cstorliniía, 
Kstaeion  del  ílanuMu-o  y  del  iii:in<li:i};a. 
Üel  Síila,  v  dcl  que  vive  en  ol  AraMa. 

Adios ,  frejTona ,  cuyo  amor  nu*  a^xra- 

I  (;allegamolleluúa;  a(lios,l)oniiii^a,;via, 

¡  Oue  auntpie  lo  jjraso  de  tii  ainor  ine  iirin- 

;  Sienlo  nias  el  dejar  á  Hivadavia.    |}ía, 

Adios,  fondon,traspueslo  en  laiitos  ea- 

Y  conocido  de  los  mismos  iiirios,  [bos, 

Que  aqui  te  dejo  el  alma  coii  mil  clavos. 

Adios,baraias,  de  mi  amor  briiKpii- 

Adios ,  i«dondos  y  tajados  nabo.s ,  [íios, 

Adios,  i)escados,'bems,  bacoriüos. 

*  {Vanst.) 


ÜBt  callc  CB  Taletfo. 

ESGENA  Vn. 

LINARDO,  HORACIO. 

LIlfARDO. 

Perdonen  por  hoy  las  damas 

De  Toledo,  amigo  Horacio; 

Que  tiemno  liabrá  eii  que  de  espado 

Puedan  anrasar  sus  llamas. 

Los  ojos  se  han  de  ocupar 

Hoy  eu  diversos  sugctos, 

Que  dicen  que  es  de  discretos 

Diferenciar  el  maiiiar. 

La  comarca  de  Toledo 

Hacc  alarde  hoy  de  aldeanas , 

Que  á  las  damas  toledauas , 

Horacio ,  comparar  puedo , 

Que  como  el  agosto  vino 

Lleno  de  coseclia  tanta , 

En  él  esla  iglesia  saiita , 

Hace  lioy  su  aj^osto  divino. 

Vieiie  boy  coii  intento  varío 

Toda  la  comarca  entera 

A  adorar  la  Vírgen ,  fuera 

l)e  su  célebre  sagrarío. 

Labradoras  han  venido, 

Que  son  por  extremo  bellas. 

HORACIO. 

i,  Qué  importa ,  dime ,  s¡  en  ellas 
No  hay  doiiaire  ni  vestido 
ParaeIapetito?DaIas, 
Amigo  Linardo,  á  Júdas, 
Que  son  imágenes  mudas , 
Que  i)inta  el  liempo  sin  galas. 
Nunca  dellas  ine  euamoro, 
Porque  su  hcrmosura  es  tal , 
Como  ropa  de  sayal 
Gon  las  guariiiciones  de  oro. 

L15ARI)0. 

Engañado  estás  :  aguarda , 
Que  de  aquella  tienda  sale 
Una  aldeaua ,  que  vale 
Mas  que  cuautas  damas  guarda 
En  sus  palacios  Toledo, 
Y  por  cuyo  tierno  amor 
Da  Don  Pedro  mi  señor , 
Su  liacienda  y  su  vida. 

HORACIO. 

Quedo , 
Que  ya  sale  de  la  tienda 
La  qiie  diccs. 

LniARDO. 

Su  hermosura 
En  aquesta  coyuntura 
Mi  cierta  opinion  defienda. 


ESGENA   VUI. 

DON  PEDRO,  con  un  háUto  alpechi  : 
a:SGEL\CX  yconunsombrero  deplu- 
mait ;  IINA  ALDEANA.  —  LINARDO, 
HOHAÍ.IO. 

DON  l>ei)RO. 

¿No  tomárades  siquiera, 
:>apáiidolo  yo,  unos  {{uantes, 
l'ues  joyas  *mas  importantes 
Kehusais  desa  manera? 
v'nas  tocas. 

ANG¿LICA. 

Es  en  vano 
í:1  cansaros  :  nada  quiero; 
<jue  st;  corre  mi  dinero 
Úe  volverse  entero  y  sano. 

DOR  PEDRO. 

Dejad  que  compre  algo  pues 
A  la  compañera. 

AMC¿UCA. 

Tengo 
Para  las  dos ,  que  no  vengo 
Coii  amigas  de  interes. 


m 

DOlf  PEDRO. 

Siq[alen  por  cortesia. 

AlfGtfUGA. 

Aqaeso  á  las  toh^dauas, 
Que  las  dos  somos  villaiias. 

DOSf  PKDRO. 

Cerca  está  la  plateria  : 
Esco^  alguna  joya, 
Sort^a,  cruz  ó  caueoa. 

uNARDo.  [A  Horacio.) 
Si  como  esta  fuera  Eieoa , 
Nunca  se  perdiera  Troya. 

DON  PEDRO. 

Recebid  algo. 

AÜGáLICA. 

Yobasto 
A  pagar :  eso  os  prohibo ; 

8ue  siempre  tras  el  redbo 
icen  que  se  asienta  el  gasto: 
Por  no  venir  á  ^star , 
Del  recibo  es  bien  me  prive, 

gue  la  miiúer  que  recibe, 
s  forzoso  que  ha  de  dar. 

DON  PEDRO. 

:  Ay  Angélica  divina ! 
Sin  duda  qn.e  eii  tu  aldehuela 
La  discrecion  puso  escuela. 
Tu  hermosura  peregrina , 
Junta  con  tu  discrecion , 
Me  tieneu  perdido  y  loco. 

ANGÉLICA. 

Señor  Don  Pedro ,  esto  poco 
Basta  de  conversaciou ; 
Que  os  miran  mil  medios  ojos , 
Hechos  ventaoas  los  maiitos , 

Y  alfpunos  habrá  entre  tantos 
A  qoieu  podais  dar  enojos. 
Idos ,  no  engendreis  recelos ; 
Porqne  será  afrenta  Uana 
Que  08  pida  una  toledana 
Por  una  aldeana  celos. 

DON  PEDRO. 

Bien  sabeis  vos  cuántos  dias 
Há  que  por  vuestra  beldad 
Menosprecio  en  la  ciudad 
Toledanas  bizarrías ; 

Y  que  como  el  ahna  os  vea , 
Sin  que  su  afíciou  reporte , 
Juzga  solo  por  la  corte , 
Angélica,  vuestra  aldea. 

Por  Dios,  que  me  dan  disgusto 
buantas  damas  hay  aqui. 
.Quedais  satisfecha  ansi? 

ANG¿LICA. 

Tendréis  estragado  el  gusto ; 

Y  pues  os  vais  al  aldea 

Por  damas  de  aquese  modo , 
^rá  por  comer  de  todo, 

gue  la  varíedad  recrea. 
staréis  empalagado 
De  tanto  sopliUo  y  seda 
Gomo  por  Toledo  rueda, 

Y  habnios  la  grana  agradado 
Del  aldeano  rebozo , 

La  chinela  y  el  sombrero ; 
Porque,  aunque  sois  caballero, 
Teneis  el  gusto  de  mozo. 
Mas  pues  que  habemos  Uegado 
Alasantaiglesia  ya, 

Y  aqui  aguardándTome  está 
Mi  padre ,  dejá  el  cuidado , 
Don  Pedro ,  y  la  pretension 
Gon  que  vuestro  amor  extraño 
Há  que  persigue  un  año. 
Buscad  esposa  con  don ; 

Que  yo  Angélica ,  y  sin  él , 
Vo6  mayorazgo  v  señor , 
Yo  hya  de  un  labrador , 
Dirán  mal  seda  y  buriol. 
Vos  con  aquesa  encomienda 
Kico  y  noble ,  yo  heredera 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  D£  TIRSO  D£  MOLINA. 

De  un  labrador ,  que  aunque  quiera      El  cómo  y  el  cnándo  ordena , 
Dejarme  con  mucna  hacieiida ,  Y  aqueso  no  te  dé  pena. 

Todo  lo  deshace  d  tiempo ,  don  pedro. 

Faltando  los  tein|K)rales 

Y  reoegad  de  cuudaics, 
Que  andau  á  gusto  dei  tíempo. 
Para  uias ,  ya  sabois  vos 
Que  será  cosa  excusada ; 

Y  para  no  alcanzar  nada, 
No  os  causeis.  Don  Pedro ,  adios. 
( Vanse  Angélica  y  la  aldeana  y  Ho- 

racio.) 


Amor ,  dame  tu  favor : 

Seré  Páris  robador 

Dc  otra  mas  bermosa  Elena.   (FM0.) 


ESGENAIX. 

DONPEDRO,L1NARDO 

DON  PEDRO. 

Oye.  ¿Aosi,  cruel,  me  dejas? 
Aspid  beUo ,  no  huyas  tanto. 
Mas  pensarás  que  es  encaiito , 

Y  ansi  tapas  las  orejas. 

¿Qué  haré,  Linardo?  que  inquieta 
Mi  ahna ,  á  su  anior  sujeta , 
Esta  hermosa  Circe  airada. 

LINARDO. 

Respondióte  como  honrada , 
Señor ,  y  como  discreta. 
Es  Angelica  heredera 
De  Fulgencio ,  á  quieii  venera 
Toda  esta  fértil  eoinarca,  • 

Por  ser  suyo  cuanto  abarca 
Lo  mas  de'aquesta  ribera. 
Sabe  el  niayorazgu  y  ronta 
Con  que  CastiIIa  te  estima , 

Y  que  tu  fama  acrecicnta 
La  saugre  que  te  sublima, 
De  taulo  valor  y  cuenta. 
Es  humilde  aquesta  moza , 

Y  aosí  el  estado  que  goza 
Quiere  humilde  conservar , 
Sin  consentir  desmandar 

EI  tuyo,  que  es  de  Moudoza. 
Mas  si  tauto  te  avasalla 
Tu  amor,  y  no  has  de  abiaiidaiia 
Coii  ruegos,  usa  el  rígor ; 
Que  una  traza  haUo ,  scñur , 
Para  que  puedas  ^'ozaUa. 
Ya  sabes  la  devocioii 
Que  tieoo  al  santo  frances 
La  casteUaua  nacion , 

Y  que  hoy  la  vispera  es 
De  Roque,  nuestro  patron. 
Esta  noche  va  con  grita 

Y  flestas  á  aquella  erniita , 
Cuya  pared  Tajo  baíia , 
De  toaa  aquesta  canipaña 
A  vela  gentc  iiifiiiita. 

Yo  pienso ,  y  aun  claro  está , 
Que  allá  la  aldeana  irá 
Que  te  trata  con  desden. 

DON  PEDRO. 

Todo  e^o  es  ansi.  Pues  bien, 
¿Qué  hemos  de  hacer? 

LINARDO. 

Que  si  va 

Y  tú  tomas  mi  conseío , 
Podrás  seguro  gozalla. 

DON  PEDRO. 

Mi  vida  en  tus  manos  dejo. 
Pero¿cómo? 

LINARDO. 

Con  robaUa , 
Pues  hay  tan  buen  aparejo. 

DON  PEBRO. 

Eso  no  :  soy  cabaUcro , 

Y  ofender  al  sol  no  quiero, 
Que  alumbra  las  penas  mias. 

LINARDO. 

Amantes  con  cortesías 
Morirán  de  hambre  prímero. 


Sala  en  cata  de  Don  Luit,  en  Bintlago. 

ESGENA  X 
DO.^A  LNES,  CAMILA. 

CAMILA. 

Todos  afírman  por  cierto 
Que  despues  que  le  mató , 
Huyó  por  camino  incierto. 

DüXA  INES. 

Mas  muerta  he  quedado  yo 
Sin  él ,  CamUa ,  (lue  el  mucrlo. 
Don  Diego ,  Camila ,  cs , 
Del  muerto  Don  Jnan  hermano , 
Quien  guiere  dar  al  traves 
Con  mi  honor ,  conio  tirano , 
A  fuerza  dc  su  interes ; 
Y  porque  uo  vea  mi  honor 
EI  muro  de  ini  valor 
Uatir  cou  iiifame  guerra , 
Es  mejor  dejar  mi  tierra , 
Que  no  vivir  con  temor. 
El  partió  á  Toledo  agora , 
Camila ,  porque  mi  tio 
El  canónigo  le  adora. 

CAMILA. 

Tú  harás  algun  desvario. 
Miralo  mas  bien ,  señora. 

DO.ÑA  INES. 

Mi  casa  dejo ;  procura 
(vuardarla  tú ,  y  no  la  ultraje 
Don  Diego ;  teula  segura, 
Porque  yo ,  inudando  el  traje , 
Pienso  mudar  la  ventura.        {Vanse.) 


Campo  de  la  Sagra  k  vistade  una  «riniia  de  Stn 
Itoque.— Va  anúciieci<ndo. 


ESGENA  S 

DON  LIIIS,  CAURASCO. 

CARRASCO. 

Dos  icguas  ponen  de  aquí 
Hasta  Toleíío,  no  mas; 
Mañana,  seíior,  verás 
.VI  canónígo ;  mas  di . 
¿Qué  te  parece  la  iiesta 
Que  al  peregríiio  dol  cielo 
lla  hecno  este  pueblezuelo? 

DON  LDIS. 

Su  devocion  maiiiUesta. 

CARRASCO. 

¡  Qué  buena  farsa !  qué  ensayo 
De  toros !  qué  bravo  encierro ! 
Mas  quisiera  ser  el  perro 
De  Roque ,  que  tu  lacayo. 

DON   LUIS. 

CaUa ,  loco. 

CARRASCO. 

Este  es  mi  voto. 
Si  yo  perro  suyo  fuera , 
Cada  perro  me  tuviera 
Por  su  abogado  y  devoto; 
Y  haciéndome  fiesta  á  ratos 
Perros  vestitíos  de  moros , 
En  vez  de  correrme  loros, 
Pudieran  correrme  gatos. 

DON  LUIS. 

¿Estás  borracho? 

CARRASCO. 

No  agravia 
EI  estarlo  uu  peregrino , 


Nl  se  vende  aqui  mal  t  ino ; 
Qne  á  falu  de  Riyadavia , 
Alaeios ,  Coca  y  Pioto, 
En  Yepes  y  Ciiidad-Real, 
SanBlartiDyMadrigai, 
Hay  baen  btanco  y  mejor  tinto* 
¡Ah  venturosas  las  uvas 
Que  lloran  tan  dulces  caños ! 
¡Castllla  ilustre,  mil  años 
Se  empreñen  dellas  tos  cubas ! 
Munca  la  peste  las  dé 
Del  yinagre,  ni  las  toque. 
Toledo,  en  vez  de  San  Roque, 
Haz  mil  fíestas  á  Noé, 
Pues  que  cifró  tu  ventnra 
En  tus  cestos  y  capachos ; 

8ue  en  tal  tierra  el  ser  borrachos 
s  calidad ,  no  es  locura. 

DON  LCIS. 

Oyete ,  loco. 

CABRASCO. 

Aquidan 

En  esta  ermita  del  Santo , 
Que  celcbra  Espa&a  tanto, 
Caridad  de  queso  y  pan, 
Y  de  aquella  agua  oendita 
^Agua  dlie?arrenta  fué), 
De  aquel  licor  de  Noé 
Que  tantos  dolores  quita. 
Mis  tripas  han  de  ser  coche 
De  una  azumbre. 

DON  LÜIS. 

¿Hasdecallar? 

CARRASCO. 

Dlcen  que  todo  el  lugar 
Se  junta  aqui  aquesta  noche 
En  sus  fiestas  y  alegrias , 
Bailcs,  meriendas,  placeres, 
Hombres ,  niños  y  mujeres , 
Hasta  las  fregonas  mias. 
Ya  es  de  noclie :  vive  Dios , 

?ue  hemos  de  ver  este  rumbo, 
de  cuando  en  cuando  un  tumbo , 
Calabaza,  os  daré  á  vos; 
Que  á  fe  que  hay  lindo  despacho 
Dela  vinática  tiuta, 
Con  la  mejor  presa  y  pinta 
Que  has  visto. ' 

DOlf  LHIS. 

¿Soy  yo  borracho 
Como  tú,  que  eres ? 

CARRASCO. 

Soymona; 
Pues  si  piensas  que  me  Infiunas 
Cuando  borracho  me  llamas, 
Me  pones  una  corona.  (Dentro  música,) 

CkHTÁJH, 

¡Cómo  alegra  los  campoi 
La  dulce  noche 
Con  la  flesía  dmna 
De  nuestro  Roque! 

CARRASCO. 

¡Bueno,  bueno!  ¡  Vive  Dlos! 
La  música  me  desvela. 
Ya  vieuen  los  de  la  vela. 

E8GENA   XU. 

DON  LUIS,  CARRASCO. 
(Van  saliendo  sucesivamente  varios 

ALOEANOS.) 
DON  LtlS. 

Dichosos  fuimos  los  dos 
En  Uegar  á  tal  sazon. 
¿No  ves  la  gríta  quo  dan? 

ALDEANO  \.^ 

Bellacos ,  cola  Magan. 

ALDEANO  2." 

Cola  los  de  Moct^jou. 

ALDEANO  3.'* 

Yiva  Olias. 


LA  VILLANA  DE  LA  SAGRA. 

ALDEANO  3.0 

¿En  qué  peca 
Vargas? 

ALDEAKO  i.® 

Varguillas ,  mamola. 
Viva  ViUaluenga  sola. 

ALDEANO  2.® 

ViUaluengs:  y  Villaseca. 

E8GE1IA  XIII. 

Salen  aldeanas  cantando.  —  Dicuos. 

ALDEAMA  i." 

Los  azulesMlos 
Tachonados  de  oro, 
Muestran  el  tesoro 
Que  adoma  los  cielos. 
Su  tur^ui  de  celos 
A  lavista  alegra, 

Y  ia  noche  negra , 
Otras  veces  triste , 
Su  pabellon  viste 
De  mil  resplandores. 

TODAS  LAS  AI.DCANAS. 

¡Cómo  alegra  los  campos 
La  alegre  noche 
Con  la  fiesta  divina 
De  nnestro  Roque  I 

ALDEANO  1.*^ 

Siéntense ,  scñores  mios. 

ALDEANA  1." 

Borden  las  flortfs  niis  sayas. 

ALDEANO  ±" 

;V¡ve  Dios,  que  ha  de  habcr  \ayas 
De  doriosos  aesvaríus ! 
¡  Qué  bueiia  noclie ! 

ALDEANA  1.* 

Extremada. 

ALDEANA  2.^ 

Aqui  me  siento. 

ALDEANO  i.*^ 

Yo  y  todo. 
Fácilmente  me  acomodo : 
Aquí  el  asiento  mc  agrada. 

CARRASCO. 

Por  Dios,  que  habenios  Uegado 
A  coyuntura  bizarra. 

ESGENA  XIV. 

UN  EMBOlKDOiPaseándose.—biCHes. 

EL  EMB07.AIH). 

Oyen,  los  de  la  guitarra^ 
iDe  qué  basura  han  sacado 
Esa  mujer  que  á  cantar 
Viene?  ¡  Que  gentil  despaclio! 

ALDEANA  i.* 

Tus  barbas ,  sucio ,  borracho, 
Son  basura  y  muladar. 

EMBOZADO. 

Aiida,  que  cres  de  Cabañas, 
Donde  todos  scm  mesones, 
0  en  bueu  romance  ladroues. 

ALDEANA   i.' 

Esas  seráu  tus  hazañas , 
Que  eros  de  Olias ,  borracho , 

Y  te  dieron  cion  tocinos 
Por  vender  uor  palomiuos 
Gr^jos  cociuos. 

EMBOZADO. 

Un  macho 
En  adobo ,  hasta  la  cola , 
(jna  vez  diste  á  comer , 

Y  te  lo  echaron  de  ver. 

TODOS. 

¡Bueno!  mamola,  mamola. 

DOR  LUIS. 

No  quisiera  habor  perdido 
En  nÍLgu»  casoeste  raio. 


811 

CARRASCO. 

Esta  es  tíerra ,  pese  4  mí  bato : 
GaUcia,  ya  yo  te  olvido , 
Aunque  el  sueño  me  da  enojoSj 
Porque  ya  el  vinUlo  empieza 
A  alborotar  la  cabeza , 

Y  hacer  candUes  los  ojos. 

ESGENA  XV. 

Otro  grupo  de  aldeakos,  con  un 
TAMBORILERO. — Dichos. 

ALDEAKO  i.^ 

Burguillos  viene. 

ALDEAKA  i.* 

¡  Gentil 
Matalotaje ! 

ALDEA?Í0  2.® 

Es  valiente. 

TAMBORILERO. 

Dios  guardc  la  buena  gente. 

EMBOZADO. 

No  toques  el  tamboríl. 
Pandero. 

TAMBORILERO. 

Calla,  pazguato, 
Que  es  de  cuero;  inas  no  quicro 
Callar,  porque  eres  un  cuero. 

ALDEAKO  i.^ 

Cola  Burguillos. 

CAIIRASCO. 

¡  Qué  rato ! 

A1.dk ANO  i.'* 

Yo  apostaré  que  á  la  vela 
Iraen  cou  daiizas  y  corriUos 
La  araiidela  de  YuiicIiUos. 

ALDEANO  ^.'^ 

¿YuncIiHos  tieiie  arandela? 

ALDKANO  1." 

No  hay  novia  en  la  Sagra  toda 
Qiie  110  la  Ut've  alquUada , 
N¡  pieiise  ouodar  casada , 
Si  va  siu  elia  á  la  boda. 

ALbKANO  2." 

¿Eso  ijtiioras,  y  eres  viojo? 
Pues  ouaiKÍo  \an  á  al'.iiñlnlia, 
Se  liaii  <i(*  jiintar  para  <ialla 
Los  aU'aldos  y  »•!  ooiicej'». 

TAMROniLI.KO. 

Rsa  es  inonlira  y  cauti'la, 

Y  si  allávoy....' 

ALDEANO  2." 

No  te  corras. 

TAMBORILKRO. 

Mienten ,  y  son  unas  zurras. 

TODOS. 

Galla,  y  daca  la  araiidela. 

ESGENA  XVI. 

ANGELICA,  FULGKNCIO,  FELICIA- 
NO.  —  DiCHos. 

AN<;éLlCA. 

Todo  lo  merece  el  i»anto, 

Y  tiene  mucha  razon 

Dc  honrar  CastUla  i>atron 
Que  merccc  y  pueac  tanto. 

ALDEA!(0  2." 

¡Brava  viene,  vive  Dios! 

ALDEAXA  i.* 

Es  la  que  manda  el  lugar. 

AIDKAXOÍ." 

Melisa,  salábaUar, 

Miéntras  cantanios  los  dos. 

(Cantan  los  aideanos,  y  baila  una  al- 

deana.) 
Trébole :  ¡ay  Jesus,  cómo  huele! 
Trébole:  ¡ay  Jesus,  qué  olor! 


m 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  310LINA. 


DNO. 


Tui  plantas  divinas, 
Anffélica  hermasa, 
En  irébol  y  rosa 
Vuelven  ias  espinas, 
Rosas,  claveliinas , 
Y  lirios  criaron 
Cuando  se  estamparon 
Tus  piés  entre  flor. 

L08DOS. 

Tréboíe :  ¡ay  Jesus^  cómo  huele! 
Trébole :  ¡  ay  Jesus^  qué  olor  ! 

CARRASCO. 

Brava  la  danza  ha  de  scr, 
Digna  de  tales  despojos. 

DON  LUIS. 

Carrasco ,  ¡  qué  bellos  ojos  ! 

CARRASCO. 

Pues  ¿cómo  los  puedes  ver? 

DON  LUIS. 

Coo  la  luz  que  nos  envía 
La  luna,  quc  hcrmosa  para 
A  ver  el  sol  de  su  cara. 

CARRASCO. 

¿Ya  hablamos  iilosofía? 

DON  LUIS. 

;Ay  qué  divinos  despojos ! 

CARRASCO. 

A  dormir  un  rato  me  echo.    (Echase.) 

UON  LUIS. 

No  sé  qué  siento  en  el  pecho, 
Que  se  me  eutró  por  ios  ojos. 

FELICIANO. 

Vuestra  es,  Angélica  l)ella, 
Aquesta  fiesta ,  pues  todos 
Celebrándós  de  mil  modos, 
Huelgan  de  veros  en  ella. 

ESGENA  XVII. 

DON  PEDRO  T  LINARDO ,  dentro.^ 

DlCHOS. 
LINARDO. 

¡  Fuego ,  fuego ! 

DON  PEDRO. 

Acudid  lucgo, 
Que  se  nos  quema  la  erniita. 

LITIARDO. 

¡Fuego! 

FELICIANü. 

¿Dequé  csestagrita? 

DÜN  PCDRO. 

Agua  traigan. 

LINARDO. 

¡Fuego,  fuego! 

FEUCUKO. 

Quedáos  pues,  señora  mia , 
Que  todos  vendrémos  luego. 
{yanse  todos,  sino  es  Don  Luis,  Carras- 
co  y  Angéiica.) 

DOIf  LUIS. 

Dentro  en  mi  pecho  está  e1  ñiego, 
Que  este  abrasa,  y  ese  eníria. 

ESGEN A  XVni. 

DON  PEDRO  T  UNARDO ,  desnudas  las 
espadas;  dos  CRiADuscti;  Don  Pedro. 
— Dicuos. 

DOIf  PEDRO. 

Aunque  son  viles  hazañas , 
Por  procurar  mi  sosiego 
SoD  licitas :  Do  es  el  fuego 
Síno  dentro  en  mis  entrañas. 
Habeisle  enceDdido  vos: 
Perdoiiad,  aMeaiia  bella, 
Que  aosí  aplaca  mi  querella 
"^i  amor. 


ANGÉUCA. 

¡  Qué  es  aquesto !  ¡  Ay  Dios ! 

DON  PEORO. 

Solo  con  robaros  medro , 
Pues  en  vos  mi  salud  hallo. 

LINARDO. 

Ponte ,  señor,  á  caballo. 

AKGIÍLICA. 

¡  Ayuda !  i  Ah  traidor  Dou  Pedro! 

DOIf  PEDRO. 

En  balde  ayuda  pedis, 
Pues  no  ayudastes  mi  amor. 
(Llévanla  enbrazos.) 

DON  LUIS. 

No  será  en  balde,  traidor, 

Porque  está  vivo  Doii  Luis. 

¡Carrasco!  Necio,  borracho.... 

Mas  iqué  hago  desta  suerte, 

Sin  dar  al  traidor  la  muerte, 

Que  hace  UI  robo?  (Vase,) 

E8GENA  XIX. 

CARRASCO,  despertándvse. 

¿Qué  macho? 
Ya  le  ensillo...  ya  le  cntreno. 
Fuera.  — Subc...  corre...  teule... 
Mas  ¿quc  es  de  toda  la  gente 
Que  cslaba  aquí  agora?  ¡  Bueuo ! 
Yo  apostaré  que  he  dorinido 
Dos  dias;  que  suelo  haoello. 
¡  Doii  Luis ! ;  De  qué  mc  qucrelio? 
EI  se  dcbe  dc  haber  ido. 
Nunca  dc  dormirme  acaI»o ; 
Mas  con  vinos  exc^^lcntes, 
Si  son  siete  losdurmiontcs, 
Yo  seré  durmicnte  octavo.         {Yase.) 

E8GENA    XX. 

DON  LUIS,  DON  PEDRO  y  LINAUDO, 
acuchiHándose;  ANGÉLICA  deíras  de 
Don  Luis^  cuya  espada  es  el  bordon. 

DON  LUIS. 

Traidores ,  dejad  el  robo 
De  vuestra  cobarde  hazaña , 
Quc  soy  im  leon  de  España , 
Que  vengo  á  mataruu  iobo. 

DOüf  PEDRO. 

¡  Cielos  I  que  en  tal  covuntura 
Este  estorbo  hubo  de  'habcr ! 

LINARDO. 

No  me  puedo  dcfoiuicr. 
¡  Ay  que  mc  mata  I  procui  a 
Huir:  vámonos,  señor. 
Caro  el  hurlo  te  ha  salido. 

D0?f  PCDRO. 

Hombre  que  me  has  perscguido , 
¿Quién  eres? 

DON  LÜIS. 

Soy  un  rigor , 
Que  desde  los  altos  cielos 
Veugo  á  darte  muerte  ficra. 

DOIf  PEDRO. 

¿Rigor? 

DOü  LUIS. 

Rayo  de  la  esfera.... 
(Ap,  De  mis  encendidos  celos.) 

DO.'f  PEDRO. 

Detente ,  que  me  destruyes. 

DOX  LUIS. 

No  hay  tener ,  que  has  de  morir. 

DON  PEDRO. 

Ilerído  estoy ;  quiero  huir. 

{Vause  DoH  Vedro  y  Linardo.) 


E8GE1VA  ZZl. 


D0NLUIS,ANG£L1CA. 

DOIf  LUIS. 

No  tiencs  amor,  pueshuyes. 
Triunfad  de  aquesta  vitoria, 
Señora ,  que  os  da  la  palma, 

Y  triunfad  tambien  de  un  alma 
Que  cstá  cii  inQerno  y  en  gloria ; 
Qut*  si  agora  es  gloria  veros 
Doiidc  la  goza  nii  amor, 

Es  uii  iuíieriio  d  tcmor 
De  ausoiUarme  y  de  iKTdcros. 
Quisicra  (iuros  la  vida 
Dc  quieu  os  ofondió  agora. 

ANGÉLICA. 

Confícso  que  os  soy  dou«!üia; 
Pero  ¿  quó  paj;a  dohida 
Habrá  (¡uo  ini  libcrtad 
Pueda  pagar,  ain  scr  ohicu? 

DOX  LUIS. 

Bien  podeis  pagar,  piu  s  ricu 
Tcncis  vuostra  voluutad , 
S¡  acaso  no  os  la  ha  lU^vaiio 
EI  cobarde  (lue  huyó  aijora. 

ANCÉIJCA. 

Voluntad  iio ,  quc  hasta  alinra 
Ninguno  en  el  mundo  ha  (íiiti aJo 
A  robanne  tal  tosoro , 
Que  está  en  dcfcndida  torro. 

DOX  LUIS. 

Pucs  amor  por  torrcs  C(»rio, 
Júpiter  hay  que  Ilueve  oro. 

ANGÉLICA. 

Aunc[ue  esa  historia  no  cnliciiU a , 
Ni  mi  caudal  satisfaga 
A  daros  bastante  paga; 
Como  la  querais  ae  ijacieiida, 
Yo  haré  que  gran  partc  os  cuadre 
Dc  la  quc  eu  mi  casa  dojo ; 
Que  auuqiie  cs  nii  padrc  ya  \ioju, 
No  cs  avaricnto  ini  padrc. 
Veuid  á  que  os  vca ,  scfioi'. 

DON  LUIS. 

Iré  para  acompañaros , 

Y  de  traidores  libraros ;  ^ 
Que  no  sufre  mi  vaior 
Que  debajo  deste  trajo 
So  encubra  algun  intei-cs 
Ménos  que  noble ;  que  lo  es , 
Aunque  extraño,  mi  linajc. 

E8GENA  XXn. 

CARRASCO.-DON  LUIS,  A-\GELICA. 

CARRASCO. 

¡  Ah  Don  Luis,  ah  mi  señor !  (f  j 
¿Adóndc  diablos  estás? 

DON   LUIS. 

Oye ,  loco ,  ¿dónde  vas? 

{Habla  aparte  con  él.) 

CARRASCO. 

Por  Dios ,  que  es  lindo  tu  huinor. 
¿Qué  has  hecho?  ¿No  me  Ilamanis 
Cuando  te  fuiste?— iQué  es  estoí 
No  me  descontenta  el  gcsto. 
Aventuras  miro  raras. 
lYa  como  Don  Belianis , 
Hallas  en  el  campo  damas? 

Y  aun  por  eso  iio  me  llamas 
Cuaiido  duermo ,  Don  Lüis. 

DOX  LUIS. 

Calla ,  necio,  no  me  nombres. 

CARRASCO. 

¿No?  Pues  perdoua,  v  sepamos 
Con  (lué  nombre  nos  ^lamamos 
Cuando  hemos  de  cstar  siu  uombrcs. 

ii\    BtyquefupoflcrqueAngélicaovoycestoi 
dos  versok. 


xxm. 

miClANO.— ANGELICA,  DON  LUIS, 
CARRASCO. 

FELICIANO. 

;  Bfl  prima  robada ,  cielos , 
Sin  aescubrir  al  ladrou! 
Mas  estos  sin  duda  scmi. 
-  Ah  cobardes !  Matarólos . 
Prima  mía ,  la  vcuganza 
Veréis  presto  del  villauo. 

ANGÉUCA. 

Paso,  primo  Feliciano: 
Calpaa  á  vuestra  tardanza , 
Que  este  peregrino  fuerte 
De  Don  Pedro  nie  libró, 
Que  el  fuego  y  grita  inventó 
Por  robarme. 

FELICIA50. 

Desa  suerte , 
Dadme  esos  valientes  brii/ds , 
Libertador  de  mi  priuia. 

DON  LCIS. 

Por  tal  mi  pcclio  os  estimn , 
Y  me  honran  vuestros  abrazoi:. 

FELICIA?iO. 

El  teneros  por  amigo 
Tendré  por  dicha  siu  tasa : 
Mi  hacienda ,  mi  vida  y  i-asu 
Es  vucstra ;  venios  conmígo. 

005  LUIS. 

No  es  posible :  por  ahora 
Me  importa  no  acomnafiaros , 
Aunque  me  llega  el  oejaros 
Al  alma ,  bella  stMiora. 
Perdonadnie :  pues  segura 
Os  dejo ,  V  en  tal  {Mider , 
Ya  no  será  mcuester 
Kl  poner  en  aventura 
Mi  vida :  aquesto  me  es  fuerza 
Adíos. 

FELICIAKO. 

Esomeda  pena; 
Pero  en  pago  esta  cadcua 

Habeis  de  tomar  por  fuerza 

Mal  dije :  en  pago,  en  señal 
De  que  nos  habeis  de  ver 
Cuaudo  i)odais. 

A5GEL1CA.  {Ap.) 

Si  ha  de  ser 
El  irse ,  cierto  es  mi  mal. 
Ya  iio  hay  fuerza  que  rcsista 
Agora  á  tan  gran  pasiou ; 
Que  el  alma  v  el  corazon 
Se  van  iras  el  por  la  vista. 

DON  Ll'IS. 

No  me  vence  el  interes. 

Perdonad ,  señor ,  y  adios , 

Que  presto  estaré  cou  vos. 

;  Hola !  vamos ,  (Ap.  á  Carrasco. )  (|ih 

Que  me  hava  visto  mi  tio        [d.'spui  s 

<En  triyc  de  caballero, 

Dejando  el  sayal  grosero), 

Publicando  el  amor  mio , 

Volveré  á  ver  sin  enojos 

A  esta  aldeana  belleza; 

Porquc  galas  y  riqueza 

Son  redes  |)ara  los  ojos. 

{yanse  Don  Luis  y  Carrasco.) 

E8GENA   XXIV. 

ANGELICA ,  FELICIANO. 

FELICIAIU). 

Nuda  ha  querido  tomar. 

AÜGÉLICA.  {Ap.) 
Fucse.  ¡Cielos,  ay  de  nií ! 

FELICIANO. 

Ysi  toda  mi  vida  vi 


U  VILLANA  DE  U  SAGRA. 

Suceso  mas  de  admirar. 
A  iio  ver  que  estoy  despierto , 
Creyera  (lue  sueño  ha  sido; 
Mas  ¿qué  ocasion  habrá  habido 
Para  haberse  ansi  encubierto? 

ANGÉLICA. 

No  pienso  que  pueda  ser 

Otra,  sino  el  excusar 

La  paga  que  habria  de  dar 

Mi  padre ,  y  el  no  querer 

Que  la  alabanza  le  venza 

De  un  hecho  tan  esforzado ; 

Que  siempre  el  valiente  honrado , 

Si  le  alabau,  se  avergüenza. 

;Si  no  es  que  eseperegrino 

Es  Sao  Roque ,  y  que  en  su  ermita 

Tales  robos  no  perinita! 

FELICIANO. 

¿Pensais  que  ese  es  desatino? 

ANGÉLICA. 

Si  él  nos  cumple  su  promesa 

Y  nos  ve,  presto  tendrémos 

Nolicia  desto ,  y  sabrémos 

Quiéiies.  (.\p,  Áuiiqueen  estaeiupresa, 

Le  quisiera  uias  huuiauo 

Que  divino.) 

FELICIANO. 

Del  ladron 
Os  dará  satisfaccion, 
Pues  que  vive ,  Feliciano ; 
Que  la  nobleza  es  indlna 
Dél,  pues  que  la  emplea  ansi. 

ANGÉLIOA.   {Ap.) 
Pereprino ,  hoy  va  tras  ti 
Mi  voluntad  peregrina. 


80 


ACTO  SEGUNDO. 


Entrada  de  una  aldea. 

ESGENA   PRIMERA. 

üOSa  INES,  vestida  de  homhre,  eon 
espada. 

¿  Qué  provincia  ó  qué  nacion , 
Qué  montes  inaccesibles, 
Qué  peligros,  qué  iuiposibles, 
Qué  luarañas,  qué  iiiveneiíni , 
i}ué  euipresa  nunea  iuteiitada , 
i\\xé  guerra  de  mas  poder 
No  cmprenílei'á  una  miiier , 
r.uando  está  determinada? 
('.onmiiio  proballo  puedo, 
Pues  con  atjueste  vestido , 
Siendo  mujer,  he  venido 
üi'sde  Galicia  á  Toledo. 
Desde  aqui  poiien  dos  leguas: 
Hoy  podré  llegar  allá , 
Y  3fa  mi  inquietud  podrá 
Dar  á  mis  trabajos  treguas 

ESGENA  II. 


DON  LUIS  Y  CARRASCO ,  de  peregri- 

fiM.— D05»A  INES. 

Dos  Luis.  {Sin  reparar  en  Üoña  Ines. ) 

<:ontra  mi  estrella  porfio : 
Salió  mi  camino  en  vano. 

CARRASCO. 

(;anó  la  muerte  de  mauo , 
Y  acogióse  con  tu  tio. 

DOy  LUIS. 

¿Qué  quieres?  Al  fiu  es  muerte. 

CARRASCO. 

! ;  Buen  lance  habfmos  t»chado  I 
Í  po:<  Lvis. 

¿Carrabco,  al  quc  cs  desdichado 


I  Se  le  ▼neWe  axar  U  suerte. 
I  Como  murió  ab  imestalo, 

Y  el  Papa  fué  su  heredero» 
Tiró  con  todo  el  dinero, 
Plata ,  hacienda  y  aparato. 

CARRA8C0. 

¡Bueno  por  servírte  ^edo! 
¿Dónde  nabemos  de  ir  ansí? 

bON  LCIS. 

Deudos  he  de  hallar  a<]ui 
De  los  nobles  de  Toh'do. 
Castros  y  Sotomayores 
Hay  aqui  niuy  caballeros , 

Y  muy  ricos. 

CARRASCO. 

Los  dineros 
Son  los  paríentes  mejores. 
Nunca  eu  paríentes  inc  fuiido : 
Por  negarte,  negarán 
Que  no  descienden  de  Adaii. 
No  hay  tal  pariente  eu  el  inmido 
Como  el  diiiero  cn  la  maiio; 
Este  es  pariente  de  veras, 
Que  lo  (leuias  es  quimeras : 
El  es  padre ,  prímo ,  hermaiio. 

DON  LUIS. 

Carrasco ,  lo  propio  pienso 
Que  se  usa  en  cualquier  lugar. 

CARRASCO. 

Hay  paríentes  al  (|uitar , 

Que  son  de  casta  de  ceiiso. 

P«'ro  dejado  esto ,  di : 

;  Es  cierto  que  eu  esta  aldea 

Fe  quiés  quedar,  |ion|ue  vta 

El  amor  que  vive  en  ti, 

La  aldeana  á  quien  libraste? 

IIOÜ  LCIS. 

Será ,  Carrasco ,  tau  cit*rto , 
Que  si  uo  quedo ,  soy  inuerto. 

CARRASCO. 

I)e  presto  te  enamoraste. 
Vamos,  señor,  á  la  corte , 
Que  alli  se  abrcTian  mil  muudos, 
Y  viven  los  vagamundos  : 
Darás  á  tu  vida  un  corte 

D0!f  LUIS. 

Muerto  estoy. 

CARRASCO. 

Tu  flema  es  buena. 
Vivo  estás. 

DOTf  LUIS. 

Mi  cucrpo  en  calma 
Es  purgatorío  del  alma. 

CARRASCO. 

Luego  serás  alma  en  pena. 

DON  LUIS. 

Sin  duda. 

CARRASCO 

EI  diablo  te  enrídie 
De  aquesa  suerte  tu  amor. 
l'U  resitonso  va ,  señor. 

DON  LVIS. 

¿Qué? 

CARRASCO. 

Peccantem  me  quotidie. 

DOÑA  INES.  (.-1p.) 

;  Válgame  Dios !  Si  eldescto 

No  me  causa  estos  antojos, 

¿  No  es  mi  hermano  el  que  ¿  mis  ojos 

Con  Carrasco  hablando  veo? 

Quiero  hablalle. 

DON  LUIS. 

Cosa  esllana 
Que  he  de  encubrírme  grosero. 

ÜOÑA  IXE8.  {Ap.) 
M¡  hemiano  (>s  :  hablalle  quíero... 
Pero  no .  que  .^y  sn  hermana , 
¡  Y  'a\  vírmc  aqují  dcst^  sv^rlCi 


Sl4 


Qae  se  di8|;iiBie  oo  bay  dada, 
Murió  mi  bo  .  essia  cnida ; 
Su  pena  dice  su  Bmerte. 
SÍD  darle  parte  de  nada, 
Le  seguiré  deste  modo , 
Para  no  le  ser  en  todo 
Mqjer,  y  carffa  pesada. 
Quero  escachaUos ,  qae  oi 
Ko  sé  qué  de  amor. 

CARRASCO. 

Essaeño, 
Siendo  el  lugar  tan  peqaeño, 
Quererte  quedar  aqui. 

DON  LUIS. 

Calla,  y  vamos. 

CARRASCO. 

Pocoápoco, 
Te  voy,  señor,  comparando 

DON  LDIS. 

¿Aqaién,animal? 

CARRASGO. 

A  Orlando , 
Por  otra  Angélica  loco. 

( Vame  Don  Luis  y  Carrasco. ) 


COMEOIAS  ESCOGIDAS  D£  TIRSO  D£  MOLLVA. 

Pero  tampoco  seré  don  fkmk^ 

El  pnmer  uoble  qae  ^posa  ¿  Sabrás  Uevar  un  billete  ? 

Llame  a  ona  aldeana  bermosa :  nn-SA  imm 

Ni  mi  sangre  afrentaré ;  ^^^  ™^' 


ESGENA III. 

DOÑA  L\ES. 

Yo  vine  á  buena  ocasion. 
Aqui  me  importa  quedar, 
Para  que  paeda  estorbar, 
Si  Do  es  buena,  esta  aficioii; 
No  haga  algun  desatino  ; 
Que  amor,  como  ciego  y  loco, 
Puede  mucho  y  sabe  poco. 


E8GENA    IV. 

DON  PEDRO,  UNARDO.—DOÑA  IXES. 

Doif  PEDRO.  {Sin  vfr  á  Doña  Ines.) 

Sin  duda  que  el  peregrino 
Debió  de  bagar  del  cielo 
Para  castigar  la  injuría, 
Que  mi  enamorada  fiiria 
Hizo  á  un  ángel  en  el  saelo. 

LIRARDO. 

¡  Extrañas  fderzas ! 

DOR  PEDRO. 

¡Notables! 

LINARDO. 

Diamantes  eran  sus  brazos. 

DO!f  PEDRO. 

Piedras  hicieran  pedazos 
Sus  golpes  incomportables. 

LIIURDO. 

A  Do  buir  dellos  y  dél, 
Yo  te  aseguro,  señor, 
Que  él  acaba  con  ta  amor. 

DOR  PEDRO. 

La  ocatíon  perdi  por  éi 
Dc  la  mujer  mas  nermosa 
Que  toda  España  ha  tenido; 

Y  porque  estaba  ofendido 
El  padTre  honrado,  fué  cosa 
Digna  de  mi  noble  casa 
Kestanrar  mi  fama  ansi. 
Agora  se  la  pedi 
En  su  casa  por  miiger; 

Y  entrando  en  cuerdo  consejo 
Cousigo,  á  poca  distancia, 
Reparando  en  la  ganancia 
(Propia  condiciou  de  viejo) 

Y  la  mucha  calidad. 
Con  que  sus  nietos  honraba , 
Pues  con  su  hacienda  juntaba 
Mis  armas  y  calidad ; 
Con  palabra  y  joramento 
Me  i)rometió  que  serta 
Angélica  espota  mia. 
Np  0f  ijpal  ú  ciMDiento; 


Qae  al  fin  es  cristiana  vieja 
De  todos  ouatro  costados. 
Y  sus  deudos  agraviados 
Del  robo ,  no  tendrán  queja , 
Viendo  que  reparo  el  daño 
Con  tomalla  pormiger. 

LUIARDO. 

El  casamiento  ha  de  ser 
Murmurado ,  como  eztraño ; 
Pero  á  tal  resolucion , 
Aconsejarte  no  quiero. 

DOÑA  UíES.  (Ap. ) 

Basta ,  que  este  caballero 
Tambieu  tiene  aqui  aficion. 
No  es  posible,  que  enlugar 
Donde  tantós  se  enamorao , 
Siuo  que  viUanas  moran 
De  hermosura  singular. 
Aíicioiiándome  voy 
AI  lugar,  pues  que  tal  hombre 
Quiere  en  él  bien. 

Do.N  PEDRo.  ( Reparando  en  Doña  Ine$, ) 

Geniil  hombre, 
¿SoisdeToledo? 

DO.\A  INE5. 

No  soy, 
Síüo  gallego. 

LIRARDO. 

¿Gaileffo? 
Para  enviar  un  recaao 
Será  muy  lindo  criado, 
Que  voiverá  con  él  luego. 

DON  PEDRO. 

¿  Y  qué  buscais  por  aqui? 

DO^AINÉS. 

A  mi  señor  que  quiera  ser 
Mi  amo. 

DOR  PEDRO. 

{Ap.  á  Linardo,  Bueu  parecer 
Tiene  el  rapaz.)— Pues  vení, 
Que  yo  os  quiero  por  mi  paje. 

DOÑA  IXES. 

Dame  los  piés ,  ó  la  mauo , 
Por  lo  que  en  servirte  gano. 

LLNAROO. 

;Muy  gentil  matalotaie 
Llevamos !  ¡  Mozo  gailego ! 
¿  Sabes  cuáo  chancero  es, 
Que  sírve  un  año ,  y  despues 
Toma  las  de  villadiego  ? 

DONA  INES. 

Oye ,  señor  gentilhombre , 
Trate  á  los  gallegos  bien , 
Que  no  los  couoce. 

DON  PEDRO. 

Ven, 
Que  es  un  loco  :  di  tu  iiombre. 

DOÑA  KES. 

Guzman  me  Uamo ,  señor. 

LINARDO. 

¿  Y  no  quieres  que  le  tache  ? 

D05U  INES. 

Pues  no  es  el  de  Alfarache. 

UNARDO. 

EI  taUe  teneis  peor. 

DOÑA  INES.  (Ap.) 

¿Qné  mas  puedo  desear 
Si  se  me  ha  cumplido  todo? 
Que  sirvíendo  deste  modo , 
Y  acndiendo  á  este  lugar 
(Pues  que  ha  de  venir  es  Uane 
Quien  en  él  busca  mvúer), 
Cada  instante  podré  ver 
Los  intentos  de  mi  bermano. 


Y  voWer  con  el  recado , 
Porque ,  aunque  gaUego ,  andado 
Tengo  ya  de  Alcala  á  fiuete. 

DON  PEDRO. 

Vamos,  qae  te  he  de  querer. 

DOÑA  INES. 

(Ap.  Yo  y  todo  te  voy  queriendo). 
Poco  á  poco. 

DON  PEDRO. 

No  te  entiendo. 
doAa  ines. 
N¡  yo  me  doy  ¿  entender.        ( Vame.) 

Sala  ea  caia  de  Fuljrcncio. 

ESGEN  A  V. 

FULGENCIO,  ANGELICA. 

FDLGENCIO. 

Don  Pedro  al  fin  me  ha  pcdido 
'^ue  ie  acetes  por  esposo : 
->s  noble  y  es  geueroso , 

Y  digno  de  ser  tenido 
Por  yerno  de  un  titulado. 
Ya  sabes ,  hija ,  que  vino 
A  extremo  su  desatino , 
Que  te  hubiera  deshonrado, 
Si  un  |)eregríno  del  cielo 
No  remediara  tu  ultraje; 

Que  pienso  que  en  aquel  iraie 
ISan  Koque  bajó  hasta  ei  .suelo. 
Ya  ves  que  te  quiere  niuclio  : 
Ama  á  este  caballero ; 
Que  amor ,  nobleza  y  dhit  ro 
Alcanzan  y  pueden  mucho. 
Honrar  tu  casa  desea ; 
Pues  con  las  nobles  te  igualas, 
Trueca  en  cortesanas  gaias 
Las  toscas  de  aquesta  aldea. 
Uu  comendador  te  ama  : 
Desde  hoy  no  tienes  de  ser, 
Hija,  aldeana  mujer, 
Sino  cortesana  dama. 
Ea ,  toma  mi  consejo , 

Y  haz  lo  que  te  mando  yo ; 
Que  aunque  caballero  no , 
Soy,  büa,  cristiano  viejo. 
Entre  la  saugre  espauola , 
La  mia,  amiqne  laorador, 
Tiene  limpieza  y  valor ; 
Tá  eres  mi  heredera  sola, 

Y  ansi  en  mis  años  postreros 
Honroso  fin  me  daras, 

Si  casándote  me  das , 
Hija,  nietos  caballeros. 
¿  Qué  me  respondes? 

ANGÉUCA. 

Que  soy 
Labradora,  y  pues  soy  tal, 
Solamente  cou  mi  igual 
Resuelta  en  casarme  estoy. 
Harta  honra  ei  cielo  me  dió ; 

gue  no  pretendo  yo  aqui 
sposo  que  me  honre  a  mí , 
Sino  esposo  que  honre  yo. 
Labradores  verdaderos' 
Somos ,  y  en  serlo  mc  fnndo  : 
Labradorea  tuvo  el  mundo 
Primero  que  caballeros. 
Las  galas  de  corte  deja , 
Aunque  adornarme  presunriLs ; 
Que  no  con  aienas  plumas 
Fué  mas  nobie  la  corneja. 

Y  aunque  la  honra  y  proveciio 
Te  prometan  mucho  medro 
Por  ver  tan  rico  ¿  Don  Pedro , 

Y  con  uua  cruz  al  pecho , 


bespréciale  en  testímonio 
De  qae  es  flaca  la  mvúer, 

Y  no  hará  poco  en  traer 
La  cru7.  de  su  matrimonio  : 
Que  el  deseo  que  produccs 
£e  malograrás  dcspues , 
Si  dar  en  tierra  me  ves, 
Por  no  poder  con  dos  crucf  s. 
De  su  nobleza  el  decoro 
Con  escudo  de  armas  modra ; 
Mas  son  escudos  de  piedra , 

Y  tú  los  tíenes  de  oro ; 

Y  no  por  sus  nobles  armas 
Mi  peligro  has  de  guerer ; 
Que  temerá  la  mujer 
Marido  coii  tantas  armas. 

FVLGE5C10. 

Harás  lo  que  yo  mandare , 
0  verá  cl  cielo  nresiMite 

Sue  á  hija  dosohediente 
ay  padre  que  la  repare ; 
Mi  rígor  hará  c^ue  tuer7.a 
Su  brazo  á  tu  hbertad : 
Haráslo  de  voluntad , 
0  si  no,  lo  harás  por  fuor/.a. 
Esas  quimeras  roporta 

Y  necias  bachiUerias  : 
De  plazo  te  doy  tres  dias ; 
Mira  en  ellos  lo  que  importa , 
Miéntras  la  vida  o  el  si 

Me  das. 

ANGÉLICA. 

Siendo  desa  suertc , 
El  si  daré  de  mi  muerte. 

FÜLGENCIO. 

Yo  sé  que  lo  harás  por  nií.       {Vast'. ) 
ESGENA  VI. 

ANGELICA. 

¿Como  podrá  admitir  el  alnia  ducno 
Que  ablande  su  dureza,  si  es  de  enciiia? 
Ni  ¿quéprovecbo  harála  medeciiia 
A  quien  la  muerte  sepultó  en  su  sut'fio? 

Fuego  pide  á  la  nieve,  longua  al  Wiw 
Mi  padre ,  que  mi  alma  es  iR'rogrina. 
Pues  siendo  amor  bordon,  mi  fe  eschivi- 
Por  ver  un  poregríno  la  dospeño.     [ua, 

iVálgamo  Dios!  ;.si  fué  Roque  di\iiio 
Quien  me  dió  libertad  y  dojó  loca  ? 
Qne  despues  que  le  adbro,  desatino. 

Mas  no,  que  amor  humano  me  provo- 

Y  cuando  Roque  sea  el  poregríno,    \('[\ : 
En  no  amar  a  Don  Pedro  sorc  roca. 

E8GENA  VII. 

DON  LLUS  T  CARRASCO ,  de  vmanos. 
—  ANGELICA. 

CARBASCO.  {Asu  (imo  8ÍH  vcT  ú  AngcHcii.^ 
No  ha  sido  malo  el  víaje. 
Mas  loco  eres  que  un  poota  : 
En  mudando  la  veleta , 
Hemos  de  mudar  de  traje. 

DON  LCIS. 

Quiero  hablar  mi  bien  aiisi. 

CARRASCO. 

¿Qniénestubien? 

DON  LUIS. 

Mi  ángel  es. 

CARRASCO. 

Patudo ,  pues  tiene  piés. 

DON  LHIS. 

Calla ,  necio ,  que  está  aqui. 

AXG¿LICA. 

;Qué  es  osto?  ¿qué  gonte  os  osla? 
Hola  :  ^cómo  aquf  os  entrais 
Sin  Ilamar?  ¿A  quiéii  buscais? 

CARBASCo.  (Ap.  á  su  amo,) 
Tt  puedes  dar  la  rcdpuc&ia : 


U  VILLANA  DE  LA  SAGRA* 

Llégate ,  quo  vive  Dios 
Que  diga  que  eres  Don  Luis. 

ANGÉUCA. 

Decid  á  lo  que  veuis. 

DON  LUIS. 

Homos  sabido  los  dos 
Que  ha  menester  su  mercé 
Vn  mozo. 

CARRASCO. 

Auiique  fuera  hechizo, 
No  lo  hallara  inas  roUizo 
Que  es  el  bueno  de  Tomé. 

ANGÉLICA. 

Venis  muy  mal  iiiformado ; 
Que  no  es  meiiester  en  casa 
Críados. 

DON  LUIS. 

Puossieso  pasa, 
Un  romero  me  ha  engañado. 

A^'GÉLICA. 

;Cómo!  ¿Roinoro?  Escuchad  : 
l  Qué  romero  ? 

DON  LUIS. 

Un  pero^ino 
Topé  anoohe  m  ol  caniino, 

Y  dijo  :  AI  piieblo  ilogad , 

Y  ou  casa  ae  una  aldeana , 
Angélica  on  roslro  y  iioinbre , 
Que  es  hija  d<'i  nias  rico  hombre 
Que  hay  on  osta  Sagra  llaiia , 
I)(>cid  que  011  casa  os  adniita 
Por  críado,  on  galardon 

De  iibraila  do  uii  ludron 
Que  ia  robó  dc;  uiia  ermita. 

ANGÉLICA. 

Pues  de  ousrfsal)e  tanto 
Kl  luM'cgriiK»  (¡ue  ayuda 
Me  diú,  es  San  Roquo  sin  dmla. 

CARRASCo.  {Ap.  á  Ihm  Liih.) 
Ya  to  tioiion  por  uii  santc. 

ANGÉLirA. 

;  Y  acaso  conocois  \os 
Al  peregrino?  Deci. 

DO?r  LUIS. 

(iOiiúzcole  como  á  lui. 

ANGÉLICA. 

¿Cuiioceisle? 

DO!<f  LUIS. 

Sí,  por  Dios. 

ANGÉLICA. 

:,De  dóiuie  sois? 

DON  I.UIS. 

Soy  galloí^o. 

CARIIASCO. 

Y  yo ,  liabluiido  ooii  perdiin. 

ANGKI.ir.\. 

Por  liorto ,  buona  nacion. 

DON   LUIS. 

Janias  yo  ini  patría  niego. 
(lalicia'es  mi  natural. 

ANGÉUCA. 

Pii(>s  iio  os  poca  inaravilla : 
Quo  ol  gallego  a(*á  on  Castilla 
Dico  (lue  os  de  PortugaL 
;,  Kn  (]ué  oíicio  nos  .sabréis 
^orvir? 

DO^  LUIS. 

En  cuaiito  qucrais. 

ANGÉLICA. 

Mirad  á  qué  os  obligais. 
¿Cumplis  conio  prometeis? 

D0>'  LUIS. 

Y  aun  m(^jor. 

ANGÉLICA. 

Hay  muchas  leguas 
\UA  oumplir  al  firoineter. 
¿Qué  oíicio  sabréis  hacer 


ik^ 


i.iiejor 


DON  L018. 

Safbré  guardar  yeguaf . 

AKGáUCA. 

¿Críaréislas  bien? 

DON  LUU. 

Si,por  Dios : 
EI  vellas  pone  codicia. 

CARRASGO. 

Tuvo  una  yegua  en  Galícia 
Casi  casi  como  vos. 

ANGÉLICA. 

;  Qué  buena  comparacion ! 

CARRASGO. 

Es  mozo  que  sirve  á  pmeba. 

DOH  UIIS. 

Y  cuando  hurtada  se  Ileva 
.\Iguna  yegua  el  ladron, 
Sé  yo  saline  al  camino, 

Y  despues  de  zamarrealle 
La  yegua  vengo  á  quitalle. 

A>'G¿LICA. 

Ansi  lo  hizo  ol  peregrino. 
Mi  padre  vendra  y  baré 
Que  en  casa  sirvais  de  mozo. 

DON  LOIS. 

EI  cielo  la  dé  un  buen  gozo. 
A.'«G¿LiCA.  (kp.) 
¡  Qué  buen  talle  de  Tomé ! 

ESGENA    Vni. 

DOÑA  INES,  de  |M|/e.— ANGELICA, 
DON  LUIS ,  GARRASCO. 

DO^  nfE8. 

EI  soñor  Fulsencio  ¿  vive 
En  esta  casa  ? 

ANGÉLICA. 

Si,  amigo. 

DO^  I>-ES. 

¿Esláenella? 

ANCÍUCA. 

No. 

DOÑA  INB8.  Mp.) 

Ya  digo 
Que  no  me  espanto  que  príve 
Do  libortad  á  mi  hermano 

Y  á  Don  Pedro  la  belleza 
Que  oiitre  U  basta  corteza 
De  aqiu*ste  tra\je  aldeano 
Abrasa  los  mismos  hielos. 
No  S(^  si  habhirla  podré ; 
Qiio  (lospuos  que  la  miré, 
So  abrasa  ol  alma  de  celos. 

{Habla  bajo  á  AngéHca.) 

ANG¿UCA. 

¿Qué  os  lo  oue  Don  Pedro  quiere 
A  mi  padre  ? 

DOÑA  INES. 

Tna  respnesta 
Me  ha  do  dar. 

ANG¿LICA. 

Será  mole8ta , 
Si  la  que  yo  le  di,  diere. 
Decid ,  aunque  amor  le  fuerza , 
Que  quiera  con  igualdad ; 
Que  no  tengo  voluntad 
A  quien  me  quiso  hacer  ftierza. 

DON  L0I8. 

¿  Luogo  es  quien  del  peregríno 
Huyó  anoche,  y  otros  tres 
Se  le  fiiéron  poír  los  piés  ? 

ANGÉLICA. 

EI  misino. 

CARRASCO. 

¡Gentilpollino! 

DON  LUIS. 

¡  QiK^  mal  le  salió  el  partido  l 
A  fe  quc  bc  qucdO  feo« 


£13 

GABRASCO. 

.  Mas  vale  para  correo , 

Sue  para  vaestro  marido, 
ombre  que  mas  de  ana  legua 
Sabe  correr  síd  parar. 

DOIf  LUIS. 

A  i^ié  se  puede  quedar 
Qoien  guardó  tan  mal  la  yegua. 

DO^A  IIIES. 

iQuién  le  mete  al  muy  vinaoo 
En  hacer  aquese  altraije 
Aunhidalgo? 

CARBASCO. 

]Paje,paje! 

DO$fA  INES.  (Ap.) 

Ni  Carrasco ,  ni  m¡  hermano 

Han  conocído  el  disfraz 

Gon  que  su  hermana  está  aqui. 

DO!f  LCIS. 

Hermanopaje,  ded 
A  vuestro  amo ,  que  si  en  paz 
Quiere  \ivir ,  que  no  toque 
A  este  umbral,  pues  fué  cobarde ; 
Que  en  él,  para  que  le  guarde, 
Sejó  su  mastin  San  Roque. 
Que  aqui  su  pretensiou  es 
Querer  majar  hierro  en  vano ; 

Y  que  no  pida  la  mano 
Qmen  sabe  tanto  de  piés. 

AIIGÉLICA. 

i  Oh  ({ué  discreto  Tomé ! 
Gracia  extraña  manifíesta. 
Solamente  esta  respuesta 
Es  bien  que  á  Don  Pedro  dé. 

D05ÍA  INES. 

¿Que  quieres  en  crueldad 

Y  en  fa«neza  avenuú^fte? 


ANGÉUCA. 

Dedlde  esto. 

DON  LOIS. 

Oiga  aqni  á  parte. 
(DanLuisíiabla  aparte  con  Angélica,  y 

Carrasco  con  Doña  Ines.) 
Quiero  hablaUa  en  puridad; 
Que  tengo  oue  hacer  un  poco , 

Y  quiero  daile  un  recado, 
Que  el  peregrino  me  ha  dado , 
A  quien  en  mi  ayuda  invoco. 
Mandóme  pnea  el  qae  faé 
Anoche  su  defensor 
Contra  el  necio  pretensort 
Esto,  y  me  dijo  :  Tomé, 
Tomad  aqueste  papel» 

Y  dádsele  al  aldeana 
Que  os  recibirá  mañana; 
Que  mncho  sabrá  por  él. 
Si  le  quiere,  no  se  escapa 
De  ser  dichosa  :  héle  aqui. 

AIfG¿LICA. 

¿  Papei  08  dió  para  mi  f 

DOMLDIS. 

Mas  pensé  que  para  el  Papa. 

angAlica. 
(Ap,  Mil  pensamientos  me  dan.; 
No  sé  lo  que  pueda  ser ; 
No  ie  tengo  de  leer. 

OONLDIS. 

Ea,ieabe. 

CABBASCO. 

En  fin,  galan.  (á  Doña  Ines,) 
¿QoA  andaluz  dice  que  es? 

do5[aii{es. 
Andaloz  soy. 

CARBASCO. 

jBaenapieza! 
iAp.  Pareee  <nie  la  caneza 
Le  han  cortaoo  i  Doña  Ines.) 

Pue^to  qqe  e\  absa  respete 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  D£  TIRSO  D£  MOLINA. 

Su  retrato  y  su  dibvjo, 
Diga,  amlgo .  ¿quién  le  trujo, 
A  que  sirva  de  alcahuctelf 
Honre  bien  á  sa  nacion. 

DOÑA IXES. 

Y  al  páparo  ¿quién  le  mete 
En  si  yo  soy  alcahuete, 
Ono? 

CARRASCO. 

(Ap,  Parece  caiXMi 
En  el  tiple.)  Gentilhombre , 
¿Es  medio  entre  hembra  y  macho? 

DOÑA  INES. 

Soy  mas  hombre  que  él ,  borracho. 

CARBASCO.  (Ap,) 

Por  Dios ,  que  probó  ser  hombre. 

DONA  INES. 

Hombre  soy  que  un  rostro  cniza. 
Sime  enojo... 

ANGÉLICA.  (A  Don  Luis.) 
No  he  de  voUo. 

DOK  LUIS. 

¿Hay  son  (i)  volver  á  mctcllc 
Dentro  de  la  caperuza  ? 

ANGÉLICA. 

Ahora  bien ,  mostraldc  acá , 
Que  no  quiero  que  en  la  calle 
Se  os  pierda ,  y  alguno  le  haUe. 
Quemarélc. 

DON  LUIS. 

A  mi  pndrá : 
Mas  ;porqué  lo  heis  do  qucmar? 
¿  Es  hereje,  ó  es  judio  ? 

ANGÉLICA.  * 

Es  hechizo ,  es  desvario , 
Que  me  hace  desvariar. 

DON  L(]IS. 

Es  de  un  santo. 

ANGéLICA. 

Y  aun  por  cso : 
Que,  porque  cosas  del  cielo 
No  se  pisen  por  el  suelo , 
Suelen  quemarse,  y  con  beso. 
{Besa  Dun  Luis  el  papeí,  yledaá  An- 

gélica.) 

DONLDIS. 

Con  beso ,  pues. 

ANG¿LICA. 

Cortesano 
Sois. 

DON  LUIS. 

Mi  madre  me  onseíió 
Que  cuando  diera  algo  yo, 
Besase  tambien  la  manó. 

ANGÉUCA. 

Ahora  bien ,  aiidad  con  Dios , 
Que  yo  haré  porque  os  reciba 
Mi  pádre  en  casa. 

CABBASGO. 

Ansi  viva , 
Que  nos  rociba  á  los  dos : 
Que  sin  Tomé  no  me  hallo. 

ANGéUCA. 

Pues  yo  lo  procuraré , 
Porqúe  sirvais  con  Tomé. 

CABRASCO. 

Sé  almohazar  un  caballo. 

(Vanse  Don  Luis  y  Carrasco.) 


y^h 


(Bésasela.) 


ESGElf  A  IX. 

ANGELICA,DOSaIN£S. 
aiig¿lica. 
¿  Aun  os  estais  vos  aquf  ? 
do9a  »e.s. 
No  sin  ocasion  espero : 

(f)  ¿Bay  sino....?iBii7  msi  que....t 


Escucha  lo  qae  te  quíero 
Decir,  Angélica. 

AHGÉUCA. 

B¡. 

DOftAINES. 

No  me  traóo  aqai  Don  Pedro, 
Sol  hermoso  de  la  Sagra, 
Ni  pienses  que  solicito 
Qne  te  abrases  en  sus  Uamas 
Mis  desdichas  me  han  traldo, 
Mis  amores ,  mis  desgradas, 
Que  del  traje  en  que  me  tcs 
Han  sido  la  triste  causa. 
Sabrás ,  aldeana  hermosa , 
Que  debajo  destas  ^alas 
Se  disfi'aza  una  miuer, 
Aunquenoble,  desdichada. 
Eu  Valladolid  la  rica 
Naci,  y  en  brazos  del  ama 
Mame  desdichas  por  lecbe  : 
¿Qné  mucho  tenga  desgradas? 
Faltóme  el  padre  y  la  madre 
En  mi  niñez,  y  esta  falta 
Fué  ocasion  de  muchas  sobras 
De  mi  juventud  liviana. 
Mudóse  la  corte  insigne 
Dcsde  Madrid  á  mi  patria , 
Famosa  y  rica  si  ilustre , 
Qne  sus  grandezas  le  bastan  : 
Alli  conocí  á  Don  Pedro, 
Ese  que  quema  en  tus  aras 
Su  cora/.on  por  aromas, 

Y  en  tu  bclleza  idolatra. 
Vióme  una  vez  en  San  Pedio 
( ¡  Ay  Dlos !  si  eutónces  ccgara !) ; 

Y  segun  entonces  dijo , 
Con  mal  de  ojo  volviu  a  cuba. 
Sirvió ,  rondó  y  paseó , 
Lloró,  suspiró,  dió  trazas, 

Y  (lerseveró ;  quc  en  fin 
Vence  la  perseverancia. 
Admili  una  escura  nochc , 
Con  qiie  escureci  mí  fama , 
Cna  oscala  on  m¡  balcon  : 
¡  Ay  de  quien  su  honor  oscala  ! 
Palabra  me  dió  de  esposo; 
Mas  olvidó  la  palabra , 
Que  de  palabras  y  plumas 
Es  yerro  bacer  coiilianza. 
Pues  como  lo  que  se  estima , 
Despues  dc  adquirido  enfada , 
Enfadóse  poco  a  poco, 

Y  apagáronse  sus  liamas. 
Salió  con  uua  encomionda , 
Que  es  señal  de  no  haber  niaiicha 
En  su  sangre  noble  y  limpia , 
Aun^ue  la  sacó  en  su  fama. 
Volvióse  á  Madrid  la  corte ; 
Supe  que  en  Toledo  estaba 
Mi  desdeñoso  Don  Pedro 
Vjx  negocios  de  importancia ; 
Seguile  en  aqueste  traje 
Encubierta  y  disft*azada , 
Como  algnacil  al  ladron 
Que  lleva  la  joya  hurtada ; 
Kntré ,  sin  que  conociese 
Ser  yo  aquella  Doña  Juaiia 
Que  engañó  en  Valladolid. 
Por  paje  humilde  en  su  casa. 
He  sabido  que  te  adora , 

Y  con  mil  yedras  enlazan 
EI  muro  de  tu  firmeza 
Los  lazos  de  su  osperanza. 
¡Guárdate,  Angéhca  bella, 
Del  lobo  que  ovejas  mansas, 
En  cordero  disfrazado, 
Con  mil  engafios  hala^a! 

Ya  sé  que  robarte  ouiso. 
;  Dichosa  tá,  que  taiguarda 
Te  dió  ol  cielo !  ¡  triste  vo , 
Pues  me  hizo  entónces  'falta  \ 
No  le  quieras ;  y  si  aeafo 


Te  ban  abtandado  mis  ansias, 
Si  mi  remedio  procuras , 
Si  qnieres  honrar  mi  íufamia, 
Finl^e  quererle  hasla  tanlo 
Qne  el  cieío  las  paertas  abra 
De  mi  Yentura ,  que  están 
Tantos  afios  há  cerradas  ; 
Que  si  ve  que  íe  aborreces, 
Y  sabe  que  es  por  mi  causa , 
Temo  que  no  me  casUgue 
Con  su  ausencia,  y  se  me  vaya. 
Con  él  pretende  casarte 
Tu  padre «  v  juntar  tu  casa 
Con  su  nobleza  y  valor : 
Vé  alargando  su  esperanza, 
Que  yo  trazaré  de  saerte, 
Si  el  casamiento  dilatas, 
Que  presto  estémos  las  dos, 
Tú  contenta  y  yo  pagada. 

ASVGÉLICA. 

Tu  desgracijido  suceso , 
Noble  y  bella  Doüa  Juana, 
Me  ha  causado  compasion : 
Disponlo  tú,  ordena  y  traza. 
Aunque  fingir  voluntad 
A  Don  Pedro,  que  fué  causa 
De  tas  suspiros  injustos, 
Me  habrá  de  llegar  al  alma : 
Porque  siento  tu  desdicha, 
Por  eila  haré  lo  que  mandas , 
Entreteniendo  &  mi  padre. 
D05ÍA  n(F.s. 

Dame  esas  manos. 

AHGÍUCk. 

Levanta. 

D05ÍA  CIES.  (Ap.) 

Buena  mentirosa  soy. 
Con  mi  fingida  maraña 
Aseguro  que  á  Don  Pedro 
Menosprecie  el  aldeana : 

Y  porque  el  cielo  que  adoro 
De  Toledo  no  se  vaya , 
Solicito  que  fingida 
Algunos  favorcs  le  haga ; 

Y  pues  á  mi  hermano  veo 
Cada  dia,  es  buena  traza 
Que  el  casamiento  entretenga. 

E8€!Elf  A  X. 

FELICIANO.  —  ANGELICA ,  D05íA 
INES. 

FF.LICIA>'0. 

1  Ansi  remedia  la  infamí a      {Al  paiio  ) 
Don  Pedro  de  su  vil  robo? 

(Repara  en  las  áos.) 

DOÑA  1NF.S. 

Hasme  cautivado  el  alma. 
Dame  esos  brazos. 

FELICIAflO.  (Ap.) 

jlQué  es  esto? 
¡Cautivo  el  paje  se  flama, 

Y  á  mi  prima  da  los  brazos ! 

¡  Ah  vil  paje !  ¡  ah  mujer  falsa! 

Escondido  quiero  ver 

De  aquesta  amistad  la  causa. 

AIIGéLICA. 

Don  Pedro  será  tu  esposo; 
Que  no  es  razon,  Doña  Juana, 
Que  siendo  tú  hermosa  y  noble , 

Y  al  fin  dama  cortesana , 
Te  deje  Don  Pedro,  loco 
Por  una  tosca  villana ; 

Mas  tiene  estragado  el  gusto. 

D05ÍA  IXES. 

Merece  tu  hermosa  cara 
It5«dlr 

ANGÍLICA. 

aaenoetUtSefiora. 


LA  VÍLLAKA  t>E  LA  SAGRA. 

FELICIA?IO.   (Ap.) 

Por  Dios ,  que  es  el  paye  dama. 
iQuién  puede  ser ,  que  es  hermosa? 
Ya  se  me  ha  entrado  en  el  alma 
Por  las  puertas  de  los  ojos, 
Nunca  para  amor  cerradas. 

AIVGÉLICA. 

Adíos ,  y  mira  que  qneda 
Nuestra  amistau  entablada. 

D05ÍA  INES. 

Aqueste  guante  me  llevo. 

( Tómale  un  guante.) 
I  Para  un  pobre,  que  demanda 
Limosna  de  algun  favor. 

A5GÉLICA. 

No  le  hay  para  él  en  mi  casa  : 
Dile  que  Dios  le  provea, 
Y  que  tú  le  darás  harla. 

D05iA  INES. 

Adios,  que  mo  parto  á  velle. 

FELlCIA:>fO.  (Ap.) 
Yo  Iras  lí,  que  amor  me  manda 
Siga  el  norte  de  tus  ojos 
Tras  el  cristal  de  lus  plantas. 
{Wanse  Doña  Ines  y  Feliciano.) 


5i7 


A»G¿L1CA. 

A  unta  riguridad 
Obedecer  es  forzoso. 
Darte  gusto  determino , 
Y  ser  ingrata  no  quiero 
A1  valor  de  un  caballero 
Que  es  en  amor  peregrino; 
Pero  pues  con  amor  tiemo 
Mis  venturas  acomodas, 
Haz  y  suspende  las  bodas. 

FCLGEIICIO. 

Voile  á  decir  á  mi  yemo 
Que  va  mis  consejos  sabios 
Rindieron  tu  natural : 
Imprimase  en  tu  coral 
El  acero  de  mis  labios. 
Báculo  eres  de  mis  gozos. 

ANGÍLICA. 

En  pago  del  que  te  doy , 
Quisiera  que  en  casa  hoy 
Se  recibieran  dos  mozos. 
Dicen  que  en  cualquier  oficio 
Oel  campo  son  diligentes ; 
Y  porque  la  hacienda  aumentes, 
Que  como  propia  codicio, 
I  Gustara  quc  aquesto  hicieras. 

FL'LGENCIO. 

Aqueso ,  Angélica ,  es  justo ; 
Que  pues  que  cumples  mi  gusto, 
Cumpliré  cuanto  tu  quieras. 
IJn  mozo  despedi ,  malo 
Para  servir,  pues  apénas 
Mo  guardaba  las  colmenas, 
Que  son  todo  mi  regalo  : 
Si  ellos  las  saben  guardar, 
Para  reparar  su  dauo, 
Ilocibelos  por  un  año. 

AKGÉLICA. 


E8GENA  XL 

ANGELICA. 

El  papel  quiero  leer , 
Porque  el  duefio  manifieste  : 
El  primero  sanlo  es  este 
Que  haya  escrito  á  una  mtyer. 

{Lee.)  «No  mo  atreviera,  Angólica 
» hermosa ,  m^nos  que  con  esla  indus- 
» tria ,  íi  manifostar  el  fuogo  aue  m;* 
*  abrasa  ol  alma  dosde  la  noclie  (jui' 
«rosisti  abrasaso  la  ermila  dc   San  pi  „no  en  parlicular 
wUoque.   ¡üichoso  yo,  puos  en  [:»•»  1  ks  para  todo ;  que  en  él 
«mon»oí,  pordiendo  mi  liberlad,  <ií»r-  nav  discrecion. 
» tola  á  costa  dol  atrovido  rohailor  (!»»       -  fulgekcio. 

«tu    hormosura,  tan  inditíno   dolla. 
«Por  serlovo  lambien,  y  porqiie  mi» 
.)  iinporta  no  darmí»  ik  conoc^ír  por  ago- 
•>  ra ,  para  oonsorvar  la  vida  que  loi?- 
«go  ílodioada  á  tusorvioio:  dí'termiiio 
.)  omiarto  al  disfrazado  Tonió,  criüdo 
» niiov  socrolariodoinipocho ,  para  quo 
» oon '  ól  me  onvios  la  sontoncia  de  mi 
» muorlo ,  6  la  esporanza  de  mi  ploria. 
n  Noble  mo  hizo  el  cielo,  aunquo  no  ri- 
« co,  sino  os  do  ponsamiontos :  si  osl<  s 
w  v  mi  voluntad  admites;  coii  ol  onou- 
» biorto  Tomé  me  podrásonviar  la  cor- 
M  teza  do  mi  vida  ó  muorto  ;  qne  tanto 
D  eslimaré  osto  por  no  ofendorte ,  co- 
« mo  lo  otro  para  sorvirte.  —  Guardo"  i 


para 

« el  ciolo  la  tuya  mil  años.  —Don  Li  is 
» DE  Castro.» 

E8GENA  XII. 

FULGENCIO.  —  ANGELICA. 

A^r.éLir.A.  (Ap.) 

Mi  padre  os  este  :  yo  haró , 
Kncubriondo  lo  quo  pasa, 
Que  reciba  á  Tomé  en  casa, 
Por  ser  de  quien  es  Tomé. 

FtLGENCIO. 

Hija ,  la  palabra  he  dado 

A  Don  Pedro  que  sorás 

Sn  esposa :  no  gustarás 

Que  la  quiebre  un  hombre  honrado. 

Procura  que  se  celebre 

Tu  boda ;  porque  primero 

Vorás  de  cera  el  acero, 

gue  mi  palabra  sc  quiebre. 
I  tiene  de  ser  tu  esposo 
De  fuena  6  de  ?  olantad. 


Bien  está. 

AKGÉLICA. 

Gallogos  son  :  diz  que^  allá 
liay  abundancia  de  miel. 
Bion  ío  harán. 

FTLGEJÍCIO. 

Puos  tü  codicias 
Quo  vongan ,  contento  soy. 
A  Don  Podro  alogre  voy 
\  jíodirle  las  albricias.  (^ase.) 

ESGENA  Xni. 

ANGELICA. 

I  Ouó  mal  tu  gusto  acomodas ! 

Dilo  quo  vista  do  luto 

Su  anior  lorpe  y  resoluto, 

!•  n  voz  (le  galas  de  bodas : 

Que  do  un  poregrino  extraño 

ÍCI  sayal  grosero  adoro, 

Porqiie  eí  peregrino  es  oro 

Que  viene  envuelto  en  el  paüo.  (Vase.) 

Calle  en  la  elndad  de  Tolede. 


E8CENA 

DOÑA  INES,  FELICUNO. 

D05ÍA  INBI. 

Decidme  en  resolucion 
En  lo  que  serviros  puedoy 
Y  adios. 

FEUCIAlfO. 

Yo  tengo  en  Toledo 
A  cierta  dama  aflcion 
A  quien  Don  Pedro  ha  querldo 
Nopoeo. 


5« 


DOffA  KfES. 

¡Cómo!¿otra  dama 


Tieoe  Don  Pedro  ? 

FEUCIAKO. 

^  ^    ,  Y  se  llama 

Dona  Juana. 

do5Fa  nvES.  (Ap.) 

Aqueste  ha  oido 
Gnanto  á  su  prima  cooté  : 
Picadillo  viene  un  poco. 

FEUGUNO. 

Estoy,  como  digo,  loco 
Por  ella  :  yo,  Guzman ,  sé 
Que  está  cada  dia  cou  vos. 
¿  Queréisla  decir  que  muero 
Por  ella? 

DOÑA  I!«ES.  (Ap.) 

\  Buen  majadero 
Nos  ha  yenido ! 

FELICIANO. 

Por  Dios, 
Si  naceis  que  mi  mal  entienda, 

Y  á  Don  Pedro  (pues  ha  sido 
A  su  amor  desconocfdo ) 
Olvide,  que  os  dé  mi  hacienda. 

DOXA  IXKS. 

Yo  iré  á  hablalla  en  vueslro  noníI>re : 
Mas  ya  yo  sé  la  respuosta 
Que  os  ha  de  dar. 

FELICUXO. 

¿Yes? 

DOÑA  INES. 

pii    I     1    ^    .  Aquest;!. 

hlla  tia  de  decir quees  humbre. 

r.omo  iniiestras  dello  dan 
Kn  ToIímIo  mas  de  algunas, 
Qun  ostán  meciendo  en  las  cunas 
Murioqiiitos  de  Guzman. 

Y  qutf  si  con  vucstra  priina 
Hablü ,  y  os  hizo  creer 
('omo  á  f»Ila,  que  es  miúer, 
No  entondisleis  blen  la  entma. 
Qiu}  sirviü  en  Valladolid 

A  Doña  Juana  de  paje ; 

La  cual ,  viendo  que  on  sii  ultiaje 

Don  Pedro  volvió  á  Mailrid 

Y  agora  estaba  en  Toledo , 
Le  envió  para  saber 

Si  tenia  otra  m^jer. 
£n  fin,  que  nngió  este  enredo 
Por  estorbar  desle  modo 
Que  no  le  diese  la  mano 
Angélira  á  su  tirano. 
Esto  rrsulta  de  todo , 

Y  es  la  respuesta  que  envia 
La  dama  á  quien  pretendeis  : 
Vftd  si  el  fuego  que  teneis 
Con  esta  verdad  se  eufria. 

FELiaAüfO. 

¡  Que  no  sois  mujer ,  por  Dios ! 

DONA  INES. 

¿Aqueso  habeis  de  dudar? 
Si  lo  fuera,  ¿habia  de  andar 
Desta  suerte?  Como  vos 
Soy  hombre,  y  aun 

FEUCIAIfO. 

Amor  ciego, 
¿Por  qué  con  tales  quimeras 
Haces  Durlas,  y  son  veras, 
Perturbador  déi  soslego? 
Pero  en  aquesta  ocasion 
Nadie  cual  yo  es  desdicbado , 
Pues  me  tiene  enamorado 
Mi  propia  imaginadoD. 
Pehgro  corre  mi  vida  : 
Ei  quitármela  es  meior ; 
Que  es  verdadero  mi  amor  ^ 
Siendo  mi  dama  fingida. 
(Vgís  ádmreottla  daga,  y  tUnele  Do- 
ña  Ines.) 


COMEDÍAS  ESCOGIDAS  DE  TtP.SO  DE  MOLÍN'A. 

D05ÍA  INES. 

Paso,  señor  Feliciano  : 
¿No  veis  que  os  desesperais? 
Muestras  evideutes  dais 
De  loco ,  ó  de  mal  cristiano. 
Don  Pedro  viene ;  ese  daño 
Se  08  sanará  poco  á  poco. 

FELICIANO. 

Adios ,  Guzman ,  que  voy  loco.    ( Vase.) 

DO.NA  ITfES. 

No  ha  estado  malo  el  engaño. 


ESGENA  XV. 

DON  PEDRO,  FÜLGENCIO.  ~  DOSA 
INES,  retirada. 

DON  PEDRO. 

Dejad,  pondré  lospiéseno.sasplantas, 
Lyeras  en  los  pasos  de  mi  vida. 

FlILGE?iC10. 

Levántate,  Don  Pedro,  que  mo  espanlas. 
A  tu  amor  está  Angélica  rendida. 

DOX  PEDRO. 

:  Oh  vi(Mo  venrrable !  oh  canas  santas ! 
Jamas  ía  muorte  vuestra  plata  impida; 
Que  dorará  el  Perú  de  nii  riqueza 
Kl  blanco  Polosí  de  tu  cabeza. 
.No  adornarán  roeles  mas  mi  oscMido , 
Ni  en  mis  armas  verán  castillos  rojos, 
-Vi  ménos  los  loones  con  que  piido 
(ianar  mi  anlocesor  tantos  despojos ; 
Mis  armas  han  de  ser  amor  desnudo, 
l'n  Argos  con  los  cien  abiertos  ojos , 
J  la  letra  que  diga  :  ftEn  si«los]argos 
>o  basUn  para  esto  cien  mil  Argos.» 

FULGEIfCIO. 

Dojaoncarocímientos  áuna  parto ,  [rada 
Don  Podro  ilustre,  pues  mi  sangrehon- 
Para  ilustrarse  quiere  acompañarte , 
Porque  on  tu  sucesion  quede  iliistrada : 

Y  mira  cómo  y  cuándo  has  dc  casarto. 

Y  si  agradar  á  Angélica  te  agrada , 
Mientras  tus  cosas  miras  v  acomodas, 
nilálciise  algun  tiempo  aquestasbodas. 

DON  PEDRO. 

Aiinque  con  esa  dilacion  me  aflijo, 
Haré  en  todo  tu  gusto,  m¡  Fulgencio; 
Obedocerte  quiero  como  hijo, 
Pues  como  tal  tus  canas  reverencio. 

FULGEKCIO. 

Tan  nobles  nietosme  has  de  dar ,  colijo 
Que  á  pesar  de  la  onvidia  v  dol  silencio, 
Pongan,  echando  desa  fa'ma  cl  sollo, 
La  cruz  de  grana  al  pecho ,  de  oro  al  cue- 
\q  me  voy  á  sahor  on  qué  dia  quiere  [llo. 
Daros  do  osposa  la  dichosa  mano 
Mi  hija :  ol  osperar  no  os  desespore, 
Que  yo  procuraré  que  sea  temprano. 

(Vffw.) 
E8CEIVA    XVI. 


DONPEDRO,  DOÍfAINES. 

DON  PEDRO. 

S¡  el  ainanto  que  espera  víve  v  muere, 
Quo  moriré  esperando  sorá  liano , 
Pues  sorá  cada  instante  un  siglo  junto 
llasta  que  Ilegue  de  mi  dicha  ol  punto. 
{Reparando  en  Doña  Ines  que  se  le 

acerca.) 
Guzman. 

DOÑA  IIIES. 

Aquel  angelote 
Que  te  aborreció  primero , 
Ya  es  de  cera ,  no  de  acero ; 
Ginebra  es  de  Lanzarote. 
Dame  albrícias,  v  verás 
EI  favorazo. 

DOK  PEDBO. 
¿FtTOf? 


üofSk  inrEí. 
Favor  de  estima  y  valor. 

DO:i  PEDRO. 

Guzman ,  burlándote  estás. 
Toma  este  anillo. 

DOÍ^A  UfES. 

Este  gnante 
Te  envía. 

DOR  PEDRO. 

¡Ohcríadofiel! 
La  >ida  me  traes  en  él : 
Ya  soy  venturoso  amante. 
í  Oh  prenda  de  mi  ventura, 
Oh  cubierla  de  aquel  cielo, 
Oh  favor  de  mi  consuelo, 
Oh  gloría  de  aquella  altura! 
¡Oh  erarío  de  aquel  tesoro, 
Que  hace  rico  mi  caudal ! 
¡  Oh  funda  de  aquel  cristal, 
Oh  crisol  para  aquel  oro, 
Oh  cortina  de  aquel  alba, 
Oh  caja  do  aquel  farol , 
Oh  iiube  para  aquel  sol 
A  qnlon  hago  alegre  salva ! 
¡  On  dádiva  venturosa 
A  quion  m¡  gusto  acomodo, 
Y  para  decillo  todo , 
(luante  de  Angélica  hermosa, 
Mi  regalo,  mi  socorro ! 
Bosaréte. 

Do5fA  niES. 

¡  Lindo  amante ! 
Quita  de  la  boca  el  guanle , 
Que ,  vive  Dios,  que  me  corro. 

DON  PEDRO. 

;,Por  qué  causa,  majadero? 

DOÑA  CfES. 

Porque  con  esle  despacho 
Te  quiso  llamar  borracho 
Quien  te  dió  favor  de  cuero. 

DOX  PEORO. 

Necio ,  disparates  deja. 

D05ÍA  INES. 

Por  darfe  friisto  lo  dojo ; 
Pero  favor  de  pelloio , 
Y  no  de  came,  es  de  vieja. 
.Mas  sé  por  cosa  muy  cierta 
Que  te  manda  que  osta  tarde 
Uagas  de  tu  dicna  alarde , 
Hablándola  por  la  huerta. 

DON  PEDRO. 

¿  Qué  dices?  ¿  aqueso  es  tíerto  ? 

DOÑA  INES. 

Tan  cierto  como  soy  hombre. 

DON  PEDRO. 

De  Acates  fiel  te  doy  nombre : 
Resucitado  has  im  muerto.     {Vanse.) 


Sala  en  casa  de  Fulgenclo. 

ESGENA  XVn. 

ANGELICA ,  DON  Lí JIS. 

ANGéLICA. 

Vengais ,  Tomé ,  en  hora  buena. 

DOlf  LUIS.    (Ap.) 

;  Buen  principio  es  este ,  tíelo ! 
EI  medio  y  el  fin  rocelo. 

ANGéUCA. 

¿Puescómo  venis? 

DON  LUB. 

Gonpena. 

ANGÉLICA. 

¿Dequé? 

DOIf  LU18. 

De  verme  tan  pobre. 

JaCÉUCA, 

¿Pobreestais? 


•MlUtS. 

Si«enlraenafe. 

ANGÍLICA. 

iPues  por  qaé  caun  ? 
Doii  uns. 

Ingaé. 

AIIGÉLICA. 

Yo  haré  qae  dinero  os  sobre. 
¿Yquéjugastes? 

DON  LOIS. 

Prímera. 
a:ig¿lica. 
;Qué  perdistes? 

DOÜ  LUIS. 

Uacienda  harta. 

ANGéLICA. 

iPorqué? 

Doii  Lns. 
Por  dar  nna  carta. 

AIIGÉUCA. 

¿Aquién? 

DO?l  LDIS. 

A  cierta  fullera. 

A5GÉUCA. 

¿Cuándo? 

DO?l  LCIS. 

A  ia  primera  mano. 
¿Quéperdistes? 

DOÜ  LCIS. 

El  temor. 

AlfGÍLICA. 

¿  T  no  ganastes? 

D07C  LUIS. 

Favor. 

ANGÉUCA. 

¿Favorganastes? 

DOIILCIS. 

Sigano. 

AKGÉLICA. 

Jugad  mas. 

DOH  L17IS. 

A  eso  me  aplico. 

AlfGÉLICA. 

¿Yhaycandal? 

DOII  LUIS. 

De  oro ,  no  cobre. 

ANGÉLIGA. 

¿  Ya  estais  ríco  ? 

OOX  LDIS. 

No  estoy  pobre, 

ANGÉLICA. 

¿Como? 

D0!«  LUIS. 

Soy  un  pobre  rico. 

ATfGÍLICA. 

¿Ricodei{ué? 

DON  L1IIS. 

De  ventura. 

ANGltUCA. 

¿Ypobre? 

DON  LOIS. 

De  merecer. 

ANGÉUCA. 

¿Qué  temeis? 

DON  Lins. 

Temo  perder. 

ANOÉUCA. 

¿Perderqué? 

BOMLUIS. 

LtcojaDtiinu 
argAliga. 
Poeiganani. 

Donuns. 
Bl  otoo  aguardo. 

AMGÉUCA. 

Arildi. 


LA  VILLANA  DIS  LA  SACltA. 

DONLDIS. 

¿Conquécadena? 

ANCáUGA. 

Conesta.  (Ledauna.) 

DONLUIS. 

\  Ganancia  buena ! 

angélica. 
Guardalda  allá. 

DON  lcis. 
Ya  la  guardo. 
Y  aunque  oon  bien  tan  notorio , 
¿Dónde  la  tendré  segura, 
Señora ,  si  no  procura 
Ser  el  alma  su  escritorio? 

angélica. 
Mucho  sabeis. 

DON  LHS. 

Antes  poco. 
angélica. 
¿Quién  osdalicion? 

DON  LUIS. 

Un  ciego. 

ANGÍUCA. 

¿Yaprendeis? 

DON  LUIS. 

Aprendo  luego. 

ANGÉLICA. 

¿A  qué  aprendeis? 

DON  LUIS. 

A  ser  loco. 

ANGÉLICA. 

¿Quéostieneloco? 

DON   LUIS. 

Mi  gloría. 

ANGÉLICA. 

¿Yquécuerdo? 

DON  LUIS. 

El  escoger. 

ANGÉLIGA. 

¿Qué  oscogeis? 

DON  LCI8. 

Mi  menester. 

ANGéLICA. 

¿  Qué  habeis  menester? 

DON  LCIS. 

Memoria. 

ANGÍLICA. 

¿Paraqué? 

DON  LCIS. 

Para  estimar. 

ANGÉLICA. 

¿Estimar  qué? 

DON  LUIS. 

Este  favor. 

ANGÉLICA. 

¿Yáquién? 

DON  LUIS. 

A  vos ,  y  al  amor. 

ANGÉLIGA. 

¿  Pues  sabeis  amar? 

DON  LUIS. 

Sé  amar. 

ANGÍLICA. 

¿  Qué  es  amor? 

DON  LUIS. 

Fuego  en  que  ardo. 

ANGÉLICA. 

¿Ardeis? 

DON  LUfS. 

Soy  un  alma  en  pena. 

ANGÉUCA. 

¡Preso! 

DON  LUIS. 

Con  esta  eadena. 

ANGéUCA. 

Guardalda  alb. 


5Í0 

DOtt  LUIS. 

Ya  la  gnardo. 

ANGÉUCA. 

Tomé  Gngido  y  discreto, 
Bien  habUis  y  bien  fingis  : 
Justamente  Don  Lüis 
Fió  de  vos  su  secreto. 
Yo  he  visto  el  papeU  y  en  él , 
Despues  de  leer  sn  amor, 
Lei  que  vuestro  señor 
Halla  en  vos  un  siervo  fiel. 
Si  el  sayal  grosero  y  tosco 
Mi  brocado  viene  á  ser, 
Graude  es  de  amor  el  poder, 
Pues  amo  á  quien  no  conozco. 

DON  LVIS. 

¡  Cielos !  ¿  tanto  bien  escucho  ? 
¿Es  cierto  tanto  favor? 

ANGfUCA. 

Mucho  amais  vuestro  señor. 

DON  LUIS. 

Si  él  es  otro  yo,  ¿qué  mucho? 

ANGÉLICA. 

¿  Porqué  con  traje  grosero 
Se  encubre  de  aquesta  suerte? 

DON  LUIS. 

Porque  dió  en  su  patría  muerte, 
Señora ,  á  otro  caballero. 
Hansc  iiiformado  en  Galicia 
Que  en  Toledo  hay  dél  memoría ; 
Salió  una  requisitoria, 

Y  búscale  la  justieia ; 

Y  por  no  ser  descubierto 
Anda  á  sombra  de  tejado. 

ANGÍLICA. 

Mi  alma  será  el  sagrado 
Adonde  viva  encubierto. 
¿Es  galan? 

DON  LCIS. 

Vuestra  homiosura 
Gentileza  vendrá  á  daUe. 
Será  de  mi  propio  talle , 
Rostro,  miembros  y  figura. 
Es  eeloso,  y  no  importuno, 

Y  en  fín ,  como  yo ;  que  Dios 
Quiso  dividir  en  dos 

Cn  hombre,  que  en  dos  es  uno. 

ANGéUCA. 

Como  le  imitais ,  decis 
Que  sois  uuo. 

DON  LCIS. 

Eso  diré. 

ANGÉLICA. 

De  aquesa  siierte,  Tomé, 
En  vos  veré  á  Don  Lñis. 

DON  LUIS. 

Casi  casi  el  mismo  soy. 

ANGéUCA. 

Pues,  Tomé,  si  aqueso  pasa, 
Yo  he  ncgociado  que  en  casa 
Os  podais  quedar  desde  hoy. 
Uu  colmenar  daros  quiero.* 
Vos  ¿no  le  sabréis  labrar? 

DON  LUIS. 

Ninguno  hay,  que  sepa  amar 
Siu  saber  ser  colmenero ; 
Que  aunque  amor  suele  ser  biely 
Por  darle  celos  su  acibar, 
Su  posesion  es  abnibar. 
Que  puso  amor  en  la  miel. 
Vos  veréis  lo  que  aprovecho 
En  este  oficio. 

ANGÍUCA. 

Alto  pues : 
De  casa  sois. 

DORuns. 
Aesospiés 
Quiero  biiminar  boca  y  pecho. 

(Arromm.) 


ASaÁLlCA. 

Tomé,  xquiéo  tantoos  humilla? 
Alzad ,  fevautad  del  saelo. 

DON  LUIS. 

Si  sois  un  ángel  del  cielo, 
¿Qué  mucbo  oinque  la  rodilla? 
(Hace  Don  Luis  que  la  besa  lo»  piés,  en 
cuya  actitud  le  halla  Carrasco,) 

ESGENAXVIU. 

CARRÁSGO.— ANGELIGA,  DON  LUIS. 
CARBASco.  (Ap.  al  entrar.) 

¡Valga  el  diablo  este  Tomé! 
lOigan,  oigan  !  el  retablo 
Es  de  San  Miguel  y  el  diablo. 
Tomé,  levautaos  en  pié.     (A  su  amo.) 
Perro  sois  de  muchas  bodas. 
Ya  entiendo  vuestras  haranas ; 
Que  como  Jas  aldeanas 
Huelen  á  tomillo  todas , 

Y  vos  me  sois  golosillo , 
Porque  H  tomiilo  recrra 

Y  os  venistos  al  aldea, 
Qucrréis,  Tomó,  su  tomillo. 

DON  uiis. 

Ya,  Lloreute,  soy  criado 
De  casa. 

CABRASCO. 

¿Qué? 

0071  LUIS. 

Golmenero. 

CARRASCO. 

¡Bueno,  Bueno!  (Ap.  Reirme  quiero.) 
Oticio  dulce  os  han  dado. 
¿Cohnenas,  Tomé,  euardais? 
:Por  miel  virgen  audais  vos? 
Ya  la  teneis ;  plega  á  Dios 
Que  despues  no  la  escupais. 
¿  Y  á  mi?  ¿que  me  papen  duelos? 
Alquílonie  á  nií  con  él,    (A  Augélica.) 
Que  Tomé  pondrá  la  miel , 

Y  yo  pondre  los  bufiuelos. 

AKGÉLICA. 

Tambion  que  esteis  detormino , 
Por  amor  de  Tomé,  »mi  casa. 

CARRASGO. 

Aquesa  es  mcrced  sin  tasa. 

ANGÉLICA. 

¿QuéoBcio  teneis? 

CARRASCO. 

De  vino. 
Sabré  guardar  la  bodega , 
Gomo  él  santero  la  ermita , 
Poner  y  quitar  la  espita , 
{'yAXüT  si  sabe  á  la  pega , 
Librar  del  maldito  usagre 
Kl  licor  sabroso  de  uvas 
(Quiero  dccir,  quo  á  las  cubas 
No  sc  las  pegue  el  vinaí?re); 

Y  como  puertas  adentro 
De  la  bodega  mandeis , 
Midiligencia  veréis; 
Porque  al  íin  ella  es  mi  ceutro. 

ANGÉLIGA. 

Norabuena  :  yo  os  admito 
A  ese  oGcio. 

CARRASCO. 

Es  singular, 
Qne  soy  amigo  de  andar 
En  vino,  como  el  mosquito. 
Desde  hoy  me  alegro  y  me  eusancbo. 

A?fG¿LICA. 

Vamos ,  Tomé ,  al  colmenar. 

CARRASCO. 

Mas  ancho  tengo  de  estar , 
Que  con  Zamora  Don  Sancho. 
Desde  hoy,  colmenero  hermaDOi 
Si  quiere  qoe  sea  su  amigo; 


COMEDIAS  ÉSCOGIDA55  DE  TmM  DÉMOLINA. 

La  vez  que  hablare  conmigo ,  axg¿líCa. 

La  caperuza  en  la  mano.  No  temais  el  desatino 


DOTf  LULS. 

¿Porqué  causa,  majadero? 

CARRASCO. 

Porque,  pues  me  ve  en  privanza, 
Me  llegue  á  hablar  con  crianza ; 
Que  soy  archi-bodeguero. 

ACTO  TERCERO. 

Un  colmenar. 

ESGENA   PRIMERA. 

DON  LITS,  con  mascariUa  de  castrar 
colmenas. 

Amor,  hoy  como  astuto  me  aconsejas 
Que  á  pesar  de  tus  celos  y  favoi'es, 
Cogiendo  de  tus  gustos  vénies  flores, 
Labre  la  miel  (luc  enmi  cspcran/a  dcjas. 

Ya  sé  que  los  amantcs  soii  abejas, 
Que  en  cl  jardin  que  ostentan  sus  amores 
Labran  panales  dulces,  si  tcniores 
No  mezclan  el  acíl>ar  dc  sus  qucjas. 

Al>eja  soy,  amor ;  dani<>  palabra 
De  darmc  iniel  .sabrosa  dc  consuclos, 
Que  la  cspcranza  entre  sus  flores  labra. 

No  sequen  mi  vcntura  tus  dcsvclos ; 
Que  si  es  abcja  amor,  y  cl  panal  labra, 
Loszánganos  le  comen,  queson  celos. 

ESCENA  IL 

ANGELIGA.  —  DON  LUIS. 

angéuca. 
Pues,  mi  nuevo  colmenero, 
¿Gómo  os  va  con  el  ofício? 

ms  Lcis. 
Ganancia  con  él  espero : 
Labrar  buena  miel  codicio , 
Porque  ha  de  ser  de  romero. 
l'n  romero  á  nacer  vino 
En  el  jardin,  y  imagino 
Que  su  flor  inorada  crece, 
Vicndo  que  por  vos  merece 
Ser  romero  y  percgrino. 
Plantóle  vuestro  favor, 
Kcgóle  su  confianza, 

Y  creció  con  tal  humor 
El  verde  de  su  esperanza 

Y  el  morado  de  su  amor. 
La  hucrta  dc  flores  llena 

Es  vucstro  favor,  que  ordena 
Ksta  fábrica  abundante ; 
Mi  lcaltad  y  fe  constante 
Dentro  el  álma,  es  la  colmena. 
La  micl  cl  rcgalo  expreso 
De  vucstro  ainoroso  trato, 
Que  da  libertad  á  un  prcso ; 
Gera  el  alnia ,  en  que  el  retrato 
Vuestro  cstá ,  scfiora ,  impreso ; 
Ladrones  son  los  desvclos , 
Que  á  hurtarme  el  caudal  se  aplican, 
Pucs  no  hay  con  temor  consuclos ; 

Y  los  zánganos  que  pican 

Y  comen  la  miel,  son  celos. 
Los  susurros  son  las  quejas, 
Siempre  nuevas,  aunque  viejas, 
Que  el  celoso  pecho  fragua ; 

Y  los  ojos  dan  el  agua 
Gon  que  labran  las  abejas. 
¿Qué  os  parece? 

angiélica. 
De  importancia 
Es  miel  que  tanto  aprovecha 
Para  mi  gusto  y  ganancia. 

DOff  LUIS. 

\'a  deseo  la  cosecba 

Por  gozar  de  ta  aboodancia. 


{Bésasela.) 


Dei  zángano ,  pues  que  vino 
Hoy  á  nuestro  cohnenar 
Guarda  que  le  hará  soltar 
Lo  que  hurtare ,  en  e!  camino. 

DON  Lt'IS. 

Dadme  á  besar  el  crístal 
Dcsa  mano  celestial. 

ANGÉLICA. 

Mucha  liccncia  os  tomaís, 
Tomé ;  sospcchas  mc  dais 
Oc  que  110  soís  inuy  Ical. 
Parece  que  para  vós 
Mayor  favor  adqm'rís. 

DON  LUIS. 

Que  os  adoro  sabe  Dios. 

ANG^'LICA. 

¿Scrvis  ansí  á  Don  Luís? 
DOX  nis. 
Somos  un  alnia  los  dos. 

/CÍGÚUCk. 

La  amistad  no  viene  á  ser 
Tan  grandc,  á  mi  parecer, 
Que  aunquc  cntrc  dos  esté  unida , 
So  la  d(^shaga  y  d¡vida 
El  gusto  de  una  mujcr. 
¿Guáodo  pubiicó  la  fama, 
Gomo  agora  lo  haceis  vos, 
Que  juna'n  tanto  su  Ilama 
Dos  amigos,  que  los  dos 
Amen  á  una  misma  dama? 
No  lo  sufren  los  d(?svelos 
De  un  amantc,  quc  á  los  cielos 
Favor  y  fírmeza  pidc  : 
Gualquiera  amistad  divide 
El  cuchillo  de  los  celos. 
Tomé,  esa  opinion  es  nueva  : 
Mal  vucstro  señor  contrasta 
Lealtad  que  tal  frnto  lleva. 
No  os  tengo  de  hablar  mas. 

DOll  LUIS. 

Basta, 

Que  mujcr  soís  ¡y  dc  prueba! 
i*rucba  lia  sido  :  v  vos  sois  üel 
A  Don  Luis.  ¡  Dicfioso  él , 
Pucs  es  el  primer  amante 
Quc  haUa  una  mujer  constante ; 
Que  en  tan  hcrmoso  papel 
Donde  su  dicha  firmó, 
Firmc  la  letra  quedó 
Gomo  en  el  bronce ;  que  alcanza 
Guanto  pide  su  cspcrauza; 
Que  inmoblcs  los  vicntos  vió ; 
Que  scguro  cl  bajel  Ueva 
Por  mar  incó^nita  y  nueva ; 
Quc  á  un  vidrio  uu  golfie  le  dió 
Sín  qucbrarse !  Que  esto  halló 
Quicn  halló  mvúer  á  prueba. 

A7(G¿LICA. 

¿Pues  mi  amor  probais? 

DOR  LUIS. 

Soy  hombre 
Que  gusto  probar  la  fe 
Dc  una  mujcr  :  no  os  asombre. 

AXGÉLICA. 

Incrédulo  sois,  Tomé. 

DON  LUIS. 

Tengo  de  incrcdulo  el  nombre. 
Pero  dcjando  csto  aparte , 
Esta  noche  quiere  darte 
Gucnta  Don  Luis  de  sus  quejas, 
Si  á  tu  tríbunal  las  deja?» 
Donde  sucles  asomarte. 
Dime  si  gustas  que  á  verte 
Esta  noche  llegue  aquí. 

ANCéuCA. 

¿Gómo  podrá  respondcrte 
uenom  ahna,  qae  dió  oo  #/ 


í.Atitra  e1  olvWo  y  la  mucrte? 
Haré  ntis  ojos  faf ol , 
Ijue  á  nii  Leandro  esuafiol 
Luz  coino  ou  Al)Uio  iie, 
Y  como  Tisbe  estaré 
LIoraDilo^  hasta  ver  mi  sol. 

ESCElf  A  III. 

DOSA IKES.— ANGELICA,  DONLUIS. 

DOÑAINKS.   {Ap.) 

iQué  (íuredos,  anior  tirano, 
MaUTia  á  mi  llatito  dan? 
Si  acaso  salen  en  vano... — 
Mas  ¿(lué  es  esto?  hablando  est&n 
Aqui  Angélica  y  mi  hermano. 
Quiero  escucliar  lo  que  dicen. 

ATfGÉLICA. 

Seré  en  la  fírmeza  bronce, 
Aunque  inas  mo  martiricen. 
Dile  quc  venga  á  las  onee. 

D03I  LUIS. 

Tus  favores  solenicen 
Cuantos  amor  tras  su  carro 
Lleva  eon  triunfo  bizarix). 
¡  Oh  ¥enturoso  Tomé ! 
De  aquestas  hidias  seré 
Otro  st>gundo  Pizarro. 
Don  Lüis  vendrá ,  señora , 
De  Toledo  á  aquesa  hora, 
Y  hurtandi)  al  Kénix  las  galas, 
Hará  de  sus  plumas  alas. 

DO.ÑA  INES.  {Ap.) 

Buena  ocasion  ten(;o  af<ora, 
Si  Don  Luis  ha  de  ir  á  ver 
Su  dama  esta  noche.  Amur, 
Vna  buria  en  mi  favor, 
Onn  tu  ayuda  le  he  de  haeer. 
l)e  trsúequiero  mudar  : 
Daré  fuerzas  á  mi  enredo : 
S^ue  adoro  á  Don  Pedro,  y  puedo 
Desta  manera  engañar 
M¡  propia  imaginacion. 
Aqni  me  quiero  quedar , 
Que  Angéiica  ba  ae  avudar 
A  mi  amorota  invenciou. 


LA  VILLANA  DE  LA  SAGRA. 

Dc  vuestras  mejiilas  flor , 

Y  de  vuestro  aliento  azár ! 

f,  Qué  haceis ,  prenda  de  mi  vida  ? 

AXGÉLICA. 

La  memoria  entrelenida 
Oaba  á  la  imaginacion 
Por  dueño  del  alma  un  tlon, 
Que  con  otro  me  convida. 

IIOK  PEDRO. 

¿Don?¿de  quién? 

ANGÉLICA. 

De  un  caballoro 
Digno  de  regír  cl  coche 
I  Oe  Febo  claro  y  liiero. 


{Vase.) 


ESGENA  IV. 


IJRARDO.  —  ANGELICA,  DON  LTTS. 

Doa  Pedio  te  Tiene  á  hablar.     {Vase.) 
DOR  LUii.  {Ap.  á  Antjélica.) 

{Siempre  es  de  mi  cncuentro  azar! 

ARGÉLiCA.  {Ap,  d  Don  Luis.) 

Perderá,  si  Jnega,  el  dado , 
Pues  DoD  Luis  se  ie  ha  quítado. 
Labrad ,  Tomé ,  el  colmenar , 
Y  aoBpechas  temerosas 
No  os  cansen  melancoUa. 

D02I  LUIS. 

Beao  tns  maiios  hermosas. 

{Páneie  á  loHrrwr  Uu  colmenas.) 

ESCENA  V. 

DON  PEDRO.  —  ANGELICA  ,   DON 

LUIS. 

DOII  PEDRO. 

.urara  yo,  prenda  mia, 
<,ine  estais  aqui,  pues  las  rosa« 
Oue  pisaís,  pbr  excelenda 
1  ienen  matices  mejores 
Yiviendo  en  vnestra  presencia  : 
Iloy  resucitan  las  flores 
Que  marchitó  vuestra  ausencia. 
¡  Ventoroso  el  colmenar, 
Donde  hecho  abeja  el  amor. 
Pueidey  cootento,  toniar 

T.  V. 


Que  me  enamoró  la  noche 
De  San  Roque. 

DON  PEDRO. 

Esos  piés  quiero 
Besar ,  senora  :  es  aiisi, 
Que  yo  aquella  noche  fui 
Quieíi  vucstro  pecho  ablandó. 

DONLl'IS.  (/ip.) 
Calla,  necio ,  que  fiií  yo 
EI  que  tanto  mereci. 

Doy  pí:»ro. 
Pierdo  de  contento  el  seso  : 
Ya  con  gusto  soberano 
Mi  amor  canta  este  suceso. 
DOS  Liis.  (Ap.) 
Yo  ,  pues  que  b<^s«;  su  mano , 
Tengo  de  cantar  el  beso. 

{Canta  entre  las  colmenax.) 
Qite  beséia  en  el  colmenarueh , 
y  yo  cotifieso 
Que  á  la  miel  me  supo  el  beso. 

DON  PEDRO. 

Licion  me  <la  el  labrador 
De  lo  que  tiene  de  hacer 
En  el  colmenar  nii  anior; 
Mas  no  os  íiuisiera  nfeiuler , 
Angólioa ,  nii  temor. 

Dox  Ltis.  (Canla.) 
y  yo  confleso 
Que  á  ia  miel  me  supo  el  beso 

D0>'  PKDRO. 

No  prive  mas  un  villano 
Que  yo  con  amor  tirano  : 
Dt'jau  «pe  la  nievi»  hmnos:» 
Bí'se  mi  boca  <i:chosa 
De  vuestra  anjieliea  niano. 

DOX  LIIS.  « Jl'.» 

Este  zángano  crufl 

.Me  pica,  y  su  mu<»rte  ordt»n:». 

DO>*  PKDR'». 

Pagad  mi  araor  lirme  y  liel. 
D0>'  Liis.  iAp.) 
Abejon  de  nii  colniena, 
¡  Mucho  os  llegais  á  la  miel ! 

A5GÉLI0A. 

No  seais  cansado  agora. 

DON  PKDRO. 

Cánsame  mi  amor  moh>sto  : 
Dadme  esa  mano  que  adora 
Mi  alíha  :  haced,  angel ,  esio. 
(Quiere  tomalle  la  mano ,  y  métese 
Luis  en  medio.) 

DOlf    LUIS. 

Apartáos  allá,  señora, 
Que  hay  zánganos  por  aqui . 
Y  temo  os  piquen. 

AKGÉLICA. 

¿Amí? 
Aqueso  no  os  dé  cuidado. 

DON   LUIS. 

;.No?  Pues  estoy  yo  picado, 
riOii  andar  cubierto  ansi. 

AÜGÉLICA. 

¿Quiénospicó? 


32« 

DOH  LOIS. 

Un  avechucho 
Que  anda  aqui  juuto  á  los  dos. 

AlfOéLICA. 

;Y  haos  picado  mucho? 

DOK  LUIS. 

Mucho. 
Caballero,  andad  con  Dios, 
No  os  deu*nffais  aqni  mucbo ; 
Que  habeis  dado  muestra  clara 
A  (]uien  os  mira  á  la  cara, 
Que  tambien  picado  estais ; 

Y  si  ápicarosllegais, 
Teino  (¡ue  os  salga  á  la  cara. 

DON  PEDRO. 

Picóme  vuestra  aficion ;  (A  Angélica.) 
Tiene  el  villano  razon. 
Digo  quehabeisacertado  (.A  Don  Luis.) 
En  decir  que  cstoy  picado. 

DON    LtlIS. 

Estais  hecho  un  salpicon. 

DON  PEDRO. 

Pues  idos  enhorabuena, 
Que  ya  picais  de  curioso. 

DOII  LUIS. 

Vos  picais  la  miel  ajena , 

Y  yo  sé  uicar  al  oso 
Qiie  se  luiva  la  colmena, 

Y  picara  á  vuestra  costa. 

DON  PEDRO. 

Ya  me  pico  eii  que  no  os  vais. 

DOÜ  LUIS. 

No  me  espanto ,  que  picais 
De  lioche  mas  úue  una  posta. 
Pioado  debeis  (íe  estar , 

Y  así  no  os  quicro  dejar. 
;.  Qu»'  el  no  inne  os  prejudica? 
Para  si  el  zángano  os  pica , 

(.1  Angélica.) 

Esla  red  os  quiero  dar. 
Tomad  esa  red  sin  miedo , 

Y  en  la  cara  os  la  poned , 
Que  yo  defcnderme  pnedo; 

Y  no  es  inala  aquesta  red 
Para  quien  sabe  el  enredo. 

ANGÉLICA. 

Yo  me  sabré  defender  : 
Tomé ,  amigo,  andad  con  Dios. 

DOX  LUIS. 

;.No  se  la  quiere  poner? 
i'ui'S,  señor,  ponéosla  vos. 

DON  PEDRO. 

Tonn'' .  no  la  he  menester. 
Dejadnos ;  ya  os  podeis  ir. 

DON  LUIS. 

Con  ella  os  podeis  cubrir; 
Pero  si  á  picaros  van , 
Poca  mella  en  vos  harán , 
Que  |>iés  teneis  para  huir. 

DON  PEDRO. 

¡  Oh  qué  pesado  villano ! 

DOIf  LUIS. 

Al  fín  soy  hombre  de  peso  : 
Vos  delM'is  de  ser  liviano , 
Don  Que  correis  muy  bien.  {Ap.  EI  beso 
Vuelvo  á  cantar  de  la  mano.)  {Canta.) 

DON  PEDRO. 

Oadme  aquesa  mano  uu  poco , 
Pues  sabeis  mi  ardiente  anior ; 
Qiie  si  con  los  labíos  toco 
La  nieve  de  sn  candor , 
Volveráme  el  gusto  loco. 
A3Cg£uca. 
Pues  por  tan  poca  ocasion , 
No  es  bien  que  el  seso  perdais , 
Qiie  será  gran  compasion. 

D0:(LL'IS.   (Ap.) 

¿Otra  vez  os  me  pegais 

Sl 


3r2 

A  \k  cobnena ,  abejon  ? 

DOR  PKDIO» 

AqueHas  bárbaras  qac()as 
Ofenden  ya  mis  ore^as ; 
Oue ,  porque  la  mano  os  quiero 
Tomar,  lo  dice  eT  grosero. 

ANGÉUCA. 

Allá  lo  há  con  sus  abejas  : 
Vuestro  pensamiento  es  vano. 

DOIf  PEDRO. 

Bella  Angélica,  acabad; 

Dadme  este  bien  soberano; 

Uua  mano  me  olorgad. 

{Toma  Don  Pedro  la  mano  d  Angélica, 
y  métese  Don  Luis  en  medio,  y  dale  á 
Don  Pedro  con  la  caperuza.) 

DOR  LUIS. 

Picóme ,  por  Dios ,  la  mano ; 
Mas  yo  me  sabré  vengar , 
Aunque  vos  sepais  volar. 
Por  aqui  ci  abejou  cruza ; 
Pero  cou  la  capcruza 
Le  tengo  de  desviar. 
No  os  líegaréis  mas  ansi. 
Yo  le  haré  que  aquí  no  aguarde. 

DON  PEoao. 
Yillano,  ¿en  qué  te  ofendi? 

DON  LCIS. 

Tras  de  un  abejou  cobarde 
Ando,  00  mas,  por  aqui. 

DON  PEDRO. 

Grosero,  zaflo,  indiscreto, 
¿  No  mirais  que  aquí  los  dos 
Estamos?  Tened  respeto. 

DON  LUIS. 


COBtEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Si  me  pica  el  abejoii? 
Luego  traelle  es  en  vano. 
Con  el  guante  alegre  qaedo. 
¿No  ve,  señor  cortesano, 
Que  el  anillo  adorna  un  dedo 
\  el  guante  toda  la  mano? 

DOK  PEDRO. 

¿Que  no  me  le  quieres  dar? 

DOll  LUIS. 

Daréle  al  diablo  primero  : 
Aqui  le  quiero  guardar. 

DOX  PEDRO. 

4  Venturoso  colmenero ! 

ANGÉLICA. 

Mi  padre  hoy  al  coimenar 
Ha  de  venir,  y  á  los  dos 
No  quiero  nos  halle  aqni. 
Gustara  de  hablar  con  vos, 
Mas  temo...  Tomé,  vení, 
Que  os  he  menester.  Adios. 

(Vanse  Angéliea  y  Don  Luis.) 


¿Qué  habeis?  ¿hélo  yo  con  vos? 
Solo  en  mi  oücio  me  meto. 

DOü  PEDRO. 

¿  Pues  tengo  yo  de  pagallo? 

ANGÉLICA. 

¿No  03  agrada  su  simpleza? 

DOIf  LUIS. 

¿Qué  imporU,  si  yo  le  hallo 
Sohre  vos ,  que  en  la  cabeza 
Os  sacuda  por  matallo? 

DO^  PEDRO. 

¿Hay  bárbaro  semejante? 

AlfGÉLICA. 

Porque  desde  aquí  adelante 

No  os  piquen  nias,  Tomé  hermano, 

Los  záiiganos  en  la  mauo , 

Poneos  en  ella  este  guante.  {Le  da  uno.) 

DON  LUIS. 

Besalla  la  suya  quiero. 

DON  PEDRO. 

Aparta ,  zafio ,  grosero  : 
Lo  que  no  merezco  yo 
¿  Has  de  alcanzar  tú? 

DON  LUIS. 

¿Puesno? 
Dejad  á  mi  colmenero. 

DON  LUIS. 

¡  Oh  venturoso  Tomé ! 

DON  PEDRO. 

Y  yo  1  desdichado  amante ! 
Aqueste  anilio  os  daré 
Porque  me  deis  ese  gnante. 

DON  LUIS. 

¿Anillo  yo?  ¿para  qué? 

DON  PEDRO. 

Porque  es  mayor  galardon. 

DON   LU18. 

Es  un  asno,  con  perdon , 
Aungue  no  me  maravUIo... 
¿  Defenderáme  ip  anlllo, 


ESGENA  VL 

DON  PEDRO. 

No  en  balde,  niño  amor,  te  pintan  cie- 
!  Pues  tus  efetos  son  de  ciego  vano :  [go. 
i  Un  guante  diste  á  un  bárbaro  viliano, 
Y  á  mi  me  dejas  abrasado  en  ftrego. 

A  tencr  ojos ,  conocieras  luego 
Que  soy  digno  de  unbientansobprano. 
,  Dejándome  besar  aqiiella  mano, 
jQutí  uu  labradoraanó.  íCosloso  juego! 
!     La  falla  de  tu  >ista  me  lastima. 
:  Anior,  puos  eres  ciego,  ponte  antojos; 
I  Verás  mi  mal,  midesdichado  cliina.  [jos, 

Diérasme  tú  aquel  guante  por  despo- 
Que  el  labrador  le  tiene  en  poca  estima; 
Guardárale  en  las  niSas  de  mis  ojos. 

ESciavA  vn. 

DOÑA  INES.— DON  PEDRO. 

DOÑA  IIIES. 

i  Oh  mi  señor ! 

DON  PEDRO. 

¡Oh  Guzman ! 

DONA  INES. 

¡  Solo ! 

DOIf  PEDRO. 

Púsose  mi  Apolo , 

Y  quedé  de  noche  y  solo. 

DO^A  INES. 

Tus  amores  ¿cómo  van? 
¿HablasteáAngélica? 

0031  PEDRO. 

Si. 

D0Í9A  IlfES. 

¿  Y  dió  ferias  á  tu  amor? 
¿Has  ganado  algun  fovor? 

DO?I  PEDRO. 

Gané,  Guzman,  y  perdí : 
Ni  es  de  acero  ni  es  de  cera , 

Y  de  suerte  su  amor  toco, 
Que  ni  el  favor  me  trae  loco, 
N¡  el  desden  me  desespera. 


A  mi  me  dqo  (ansi  goce 
Lo  que  me  olHiga  á  perder) : 
«  Dile  que  me  venga  k  ver 
Aquesta  noche  á  las  dooe; 

gue  aguardándole  á  una  reja 
n  centinela  estaré , 
Y  con  su  vista  dajré 
Satisfaccion  á  su  qneja. » 

DON  FIDRO. 

Dame  esos  piés. 

DOÑA  OfES. 

Qnedo,  qnedo, 
Qne  no  estás  en  ti,  señor. 
(Ap.  Basta,  que  en  enredador 
He  dado.  ¡  Gentil  enredo 
Pienso  hacer  aquesta  noche ! ) 

DON  PEDRO. 

Fénix  sov  en  dicha  solo. 
Acaba ,  rogoso  Apolo , 
Anresura  mas  tu  coche. 
¡  Oh  mas  que  dichoso  amante ! 
Los  cielos  favor  mé  dán. 
Ven  y  darásme,  GuEmaor, 
Casco,  coleto  y  montáÉite. 

(Vanse  Don  Peéro  y  thñé  btes.) 

E8CE11A  nL 

FELICIAÑO. 
Basta ,  que  ya  nueatra  amor 
A  este  Don  Pedro  aai  prima. 
Este  concii^rto  me  amma 
A  que  prucbe  suvalop. 
iNo  es  mujer  Guzman ;  ya  qm'ero 
Creelle  ;  que  si  lo  fuera , 

Y  á  Don  Pedroamor  tmiera, 
No  fuera  ansi  su  tercero. 
E.sta  iioche  he  de  salír, 

Y  la  calle  he  de  guardar ; 
Que  quiero  experimentar 

Si  sabe  Don  Pedro  huir.  (Vate.) 


ESGENA  Vm. 

FELICIANO ,  al  paño.—W^A  INES , 
DON  PEDRO. 

FEUCIANO.  (Ap.) 

Bien  puede  ser  que  Gozman 
Sea  hombre  y  no  mujer ; 
Pero  no  lo  he  de  crcer , 
S¡  los  ojos  fe  no  dan. 
Yo  sabré  si  es  Doña  Juana, 
Que  anda  de  paje  encnbierta. 

DOÑA  I5ES. 

Esta  esj  sefior,  coia  cierta ; 
Adórate  el  aldeaDt, 


Calle  de  una  aldea.— Noche. 

E8GENA    2L 
DON  LUIS ,  CARftASCa 

DOÑ  LUIS. 

Esta  noche  rae  preve» 
El  vestido  que  has  guardado, 
Qne  ya  mi  amor  JAeá  pagado, 
Corre  próspero. 

CARRASCO. 

Está  bien. 

Y  yo ,  vuelto  á  ser  lacayó, 
¿  He  de  acompañarlé? 

DOWKUIS. 

SL 

CARRASCO. 

Para  asegurarte  á  ti 
Yo  basto ,  flue  soy  un  rayo; 
Aunque  audar  rondando  rejas 
Por  estos  pueblos  es  yerro , 
Pues  suele  salir  un  pefro, 
!  Aguzadaslasorejas, 

Y  á  traicion  un  hombreesperá, 
Que  sin  saber  dónde  está , 
Anles  que  diga  ¿  quiéff  va? 

Le  Ileva  una  pierna  entera. 
Pero,  porque  no  me  ofenda, 
Botas  de  vaca  prevengo  : 
Muerda  deilas,  que  no  tengo 
Otras  piemas  en  la  tiend». 
Como  un  San  Jorge  me  pinto , 
Porque  se  ba  de  armar  C^rrasco 
De  un  embudo  en  vea  de  caser», 
Con  un  pellejo  de  tinto^ 
Concuyasarmasiré 
Mas  vaUente  que  va  un  mfo, 
Pues  con  arrojar  un  tufo 
Nuerte  de  pnño  daré. 

DOII  LDIS. 


CARRASCO. 

lUuir?  ¿C6mo  tie  de  poder, 
Si  acabaodo  de  beber, 
Tndgo  grillos  en  ios  piés? 

DOII  LV1S. 

Von,  loco,  que  es  noche  ya, 
Y  verás ,  aanque  es  oscura , 
Salir  del  sol  la  luz  pura , 
Que  luz  á  niis  ojos  da. 

CARRASCO. 

¡Aj  Dios!  ¡  y  oué  veutolcra 
Traes  debajo  oel  sombrcro ! 

DOll  LOIS. 

Galla ,  cuero. 

CARRASCO. 

Si  sov  cuero, 
Sfrvame  el  cuero  de  cuera.     (Vanse.) 

ESGENA  XI. 

ANGELIGA.  {A  ma  ventana.) 

Movido  de  mis  ruegos,  Febo  ei  paso 
Alargó  de  su  carro  nibicundo . 
Espantado  de  velle  todo  ol  mundo 
Tan  presto  madrugaudo  de  su  ocaso. 

Vino  la  noche,  y  con  el  nogro  raso 
De  sus  ropas ,  causó  sueño  profuiulo, 
Mnerte  que  da  á  la  vida  scr  segundo, 
Sino  es  á  mf  qne  velo  y  qne  nie  abrasn. 

Amor  me  manda  qne  velando  aguardt* 
A  quien  sin  haber  visto,  mc  enamora. 
¡Extraña  fuerza !  ¡grave  desatino ! 

Temor  me  hiela  porque  me  acobarde ; 
Mas  lle^a  tarde  ya,  que  en  nii  alma  mora 
Por  qmen  pienso  i^uir  este  camiuo. 

E8GENA  XU. 

DON  LUIS,  (f«  fialan ;  GARRASCO,  de 
^  tecflyo.— ANGELIGA. 

DON  LUis.  (A  Carrasco.) 
Gon  una  china  encamina 
La  sefia  de  mi  fovor. 

CARRASCO. 

Bosca  otra  seña  meior , 
Que  ettá  mny  léjos  la  Ghina. 

DOir  LVIS. 

Df ,  mentecato ,  animal , 
zNo  tienes  el  suelo  Ueno 
Dechhias? 

CARRASCO. 

¿Ghinicas?  ¡Bueno! 
La  Ghina  que  Porlugal 
Descubrió,  pensé  dedas. 
Esta  china  va ,  que  es  boba  : 

(Toma  una  piedra  muf/grande.) 
Mas  pesa  de  media  arroba. 

DON  LUIS. 

Giertas  son  las  dichas  mias. 

ANGÉLICA. 

¿EsDonLnis? 

CARRASCO. 

¿  Ves  tn  simpleza  ? 
Si  yo  esta  china  tirara , 
Glaro  está  que  le  quebrara 
A  tn  dama  la  cabeza. 

DON  LUIS. 

Nosoy  sino  vos,  señora ; 
*  Oue  si  el  alma  es  la  que  da 
Kl  sér ,  y  la  vnestra  está 
Mi  cuerpo  animando  agora; 
Pueslamiarecibis, 
A  mi  la  vuestra  pasó. 
AngvHica  seré  yo , 
V  vos  seréis  Don  Lüis. 

CARRASCo.  (Ap.  d  Don  Luis.) 
Gonforme  á  aqueste  despacho , 
Augélica  viene  á  ser 
Jnntamente  hombre  y  muipr, 
Yttf  flel&or,  marimacho. 


LA  VILLANA  DE  U  SAGRA. 

ANG^ICA. 

¿Está  en  vuestra  compaufa 
Tomé? 

DON  LÜIS. 

Gonmigo  se  halla. 

ANGÉLICA. 

No  me  habla.  ¿Gómo  calla  ? 

DON  LUIS. 

Es  mudo  en  presencia  mia. 
Goncierto  oiitrc  los  dos  fuó , 
Scíiora ,  ya  que  lo  ois , 
Que  hablando  con  vos  Don  Luis , 
Mudo  estuviose  Tomé ; 

Y  agora ,  ya  que  yo  acudo , 

Y  con  vos  mi  amor  eiitablo , 
Es  razon ,  pues  que  yo  hablo, 
Que  Tomé  se  quode  mudo. 

AXGéLICA. 

Dobeisle  mucha  amistad ; 
No  tiene  Tomé  so^uiido ; 
No  hay  otro  Tomc  en  ol  mundo 
Quc  tenga  tanta  lealtad. 

DON  LL'IS. 

Si  importa  que  me  acredito , 

Y  110  es  la  aiabaiiza  improiiía 
(iuando  se  hace  eu  cosa  propia , 
Aunque  poco  se  permite ; 
Sabed  que  tiingo  valor , 
Como  puede  dar  noticia 

La  nobloza  quc  on  Galicia 
Me  dojó  mi  antoc(^r. 
Aunque  la  alabanza  uitraja , 
Porque  al  liu  con  ella  niedro , 
Greod  ({110  igualo  á  Don  Pedro , 
Si  110  le  Ilevo  ventiúa. 
Porque  en  fuorzas,  la  ocasion 
Prueba  suíiciente  os 
Del  temor  con  que  los  tros 
lluyeron  de  mi  bordon. 
Enobligacion,  es  Ilano 
Quo  mo  la  touois  á  mí, 
Pucs  que  libortad  os  ilí , 
liuando  os  la  robó  el  tiraiio. 
En  amor,  eslo  forzoso, 
Pues  ios  dos  lienios  mostrado 
Que  el  mio  os  ca.sto  y  honrado, 

Y  el  suyo  tor|)o  y  vicioso. 
En  ncbloza ,  nii  iioI)Ieza 

Es  oro,  aunquo  por  ser  pobre, 
l^a  truocan  nuicnos  por  cobre ; 

Y  ansí,  s¡  por  la  riqueza 

Quo  tiono  Don  Podro  os  cobra , 
CuaI(]uior  dt^sdicha  me  asalta , 
Que  sin  vos  todo  me  falta , 

Y  coii  vos  todo  me  sobra. 

¿Quí»  ho  de  hacer,  pues,  si  Fulgencio 
Os  quiere  con  él  casar? 

AlfCéLIGA. 

Antos  se  agotará  el  mar, 

Y  ol  inliorno  con  silencío , 
Y,  la  mariana  sin  tarde , 
Quo  el  sol  se  di\ida  en  dos 
Vorá  Don  Pedro ,  que  á  vos 
Os  deje  por  un  cobarde. 
Ihies  vuestro  amor  no  resisto , 

Y  os  quise  sin  conoceros, 
Greecune,  que  he  de  quereros 
Ya  que  os  conozco  y  he  visto. 
Sola  seré  de  Don  Lnis , 

Y  en  fe  de  que  aquesto  es  llano , 
Dadme  de  esposo  la  mano. 

DON  LUI8. 

Alma ,  ¿qué  escuchais?  qué  ois? 
Carrasco,  Carrasco  amigo,  (Bajoáél.) 
Ponto  aqni  dobajo,  ponte, 

Y  .sorvirasnie  de  monte , 
Siciido  do  nii  bien  tostigo. 
Para  quo  dosde  tu  altura 
Ihioda  .«soguro  Ilogar 

La  mojor  mano  ¿  besar 


Que  dló  mano  &  mí  ventura. 
Ea ,  sé  conmígo  íiraiico , 
Poute. 

CARRASCO. 

¿No  füerarazon, 
Gomo  Uevan  al  sermon 
La  silla ,  tnyera  uii  banco 
Para  subir,  ó  una  cuba, 

Y  fuera  ménos  trabajo, 
Que  no  ponerme  debajo? 

DON  LUIS. 

Ponte,  ponte  porqfue  suba. 

(Sube  sobre  las  espaldas  de  CarrascoJí 

Dadme  esa  maiio  divina, 

En  quien  mi  gloría  ímagino. 

AKGÍUCA. 

Tomad ,  bello  perogrino , 
Que  soy  vuestra  peregrína. 

DOIf  LUIS. 

¡  Oh  mano ,  de  quien  asida 
Mi  osperanza  se  regala ! 
¡  Mano  hormosa  que  senala 
Hoy  las  horas  de  mi  vida ! 
¡  Mano,  qiie  da  á  m¡  ventura 
La  ganancia  en  quien  espero ! 

CAKRASCO. 

(Ap.  \  Oh  mano  de  algun  mortero, 
De  papol ,  6  de  ^osura ! ) 
Acortemos  do  hsonjas, 

(Bajo  6  Don  Luis.) 
Qiie  aqu(?sas  son  trotas  viojas ; 
Doja  manos  de  ontre  rejas, 
Qiio  son  favoros  de  monjas , 

Y  mira  qiie  eres  de  plomo. 

DON  LUIS. 

¡  Dulce  mano ! 

CARRASCO. 

(Ap.  VoMó  al  tema. 
¡  Cuerpo  de  Dios  con  la  flema !) 

(Bajo  d  su  amo.) 
i  Ah  Don  Liiis !  ¡  que  me  deslomo ! 
¡  Quo  pesas  como  el  acero ! 
Acaba ,  baja ,  seuor. 

DOK  Lüis.  (Bitjo  d  Carrasco.) 

¿No  ves  que  es  fuego  el  amor? 
Luego  yo  soré  lijero.  [dejar ! 

¡  Mi  bien !  (A  Angélica.)  \  que  os  he  de 

ARGÉLICA. 

¡  Mi  bien !  ¡  que  no  os  he  do  ver ! 

CARRASco.  (Bajo.) 
Amantc  do  Lucifer , 
¡  Que  no  te  quiores  bajar ! 

DON  LUIS. 

Sin  vos  mi  muerte  se  alarga , 
Sin  vos  mi  muorte  publico. 
CARRASCO.  (Bi¡(fo.) 
Yo ,  soñores ,  soy  borríco , 

Y  me  he  de  echar  con  la  carga. 

(Deja  caer  d  Don  Luis.) 

DON  Luis.  (Bajo  d  Carrasco.) 
Necio,  fín  de  mi  sosiego, 
Mentecato,  impertinente 

AKGéUCA. 

Parece  que  snena  gente. 
Adios. 


Adios. 


DOiYuns. 

AHGÍLICA. 

Volved  Inego.     (Vmse,) 


ESGEN A  Xm. 

FELIGIANO ,  de  noche. 

Estc  aniante.  que  á  mi  príma 
Suolo  rondar ,  Iie  de  ver 
Ci(Wi  (jiió  valor  y  poder 
Oontra  ini  ospada  se  anima. 


oti 


COMEDTAS  ESCOGIDAS  DE  TÍRSO  DE  MOLINA. 


ESCENA  XIV. 

DOÍÍA  INKS ,  vestida  de  mttjer,  á  una 
ventaua.  —  FELICIANO. 

DONA  INES. 

(Ap.  Gente  sucna :  Don  Podro  ps. 
Yo  le  engaño  desta  forma ; 
Que  si  el  ángol  se  trasforma , 
Angélica  es  Doña  Ines.) 
Ce:  ¿es  Dou  Pedro? 

FELICIANO. 

{Ap.  Esta  es  mi  prima. 
Yo  quiero  llegar  á  hablalla , 

Y  he  de  tingir  por  hurlalla, 

Que  soy  Don  Pedro.)  Ya  estima  'Llraa.) 
Mi  almá  aqueste  favor, 
Beilo  dueño  de  mis  ojos , 
Paz  dulce  de  mis  eiiojos , 
Kegalo  de  mi  dolor. 
Viéndós  piensa  mi  aleu;ri:i 
Que  el  sol  paró  aqui  su  ooclie . 
Pues  dice  el  cielo  que  cs  nocht» , 

Y  esa  reja  que  es  de  dia. 
Ya  Duestro  oriente  español 
Gozará  por  favor  inievo 
De  dia  la  luz  de  Feho , 

De  noche  á  vos,  que  sois  sol. 

DONA  INES. 

Muy  lisonjero  venis. 

FELICIANO. 

Digo  lo  que  eu  vos  conozco. 

DOÑA  1>'ES. 

(Ap.  Aquesta  voz  desconozco.) 
Si  quercis  como  fingis , 
Angélica  que  os  estima , 
Con  razou  su  amor  cntahla. 

FELICIANO. 

(Ap.  No  es  esta  la  voz  ni  hahla 
De  Angélica ;  no  es  mi  prima : 
Maraña  hay  aqui,  por  Dios. 
Quiero  ver  on  lo  quo  para. ) 
Será  mi  venlura  clara , 
Favorcciéndome  vos ; 

Y  ansí,  pues  mi  ardionto  qiu\.\ 
A  tal  favor  os  ohiiga , 

Dejad  que  mi  pená  os  diga , 
Asido  á  esa  dura  roja , 

Y  estimaré  esa  mercod 
Por  veutura  soberana. 

DONA  ríES. 

No  es  muy  alta  la  ventana. 
¿Podréis  subir? 

FELICIANO. 


rri.icuTfo. 

Que  os  pida  ol  alma  uua  mano 
De  esposa.  ¿Qué  respondeis? 

DOXA  I>'ES. 

Que  estimo  que  me  la  deis. 

FELICIAXO. 

Mil  glorias  con  eso  gano. 

DONA  i:(ES. 

Vois  aqui  la  niia  on  muestra 
De  i|uo  el  corazon  os  doy. 

FELICIAXO. 

Seré  vucstro  desde  hoy. 

DI>NA  I?rES. 

Yo  desde  hoy  esposa  vuestra. 

FFLICIANO. 

Ya  mi  amor  está  promiado. 

DOÑA  I?iES. 

Yo  soy  sola  la  que  ;;ana. 

FELICIA^'O.  {Ap.) 

Yo  he  burlado  á  Dofia  Juana. 
DO>A  \yFS.  (Ap.) 

Don  Podro  (puída  hurlado. 

Fr.LIClANO. 

Gento  suona. 

DO>A  INES. 

Tnos  for/.osa 
.S«M*á.  srfior,  mi  parlida. 
Adios ,  duoiio  do  mi  vida. 

FELICIANO. 

Adio'í .  l>oiiis¡ma  esposa. 

{Vasc  Ihma  Ines.) 

ESGENA  XV. 

DON  PEDKO,  en  traje  de  noche.—YZ' 
LICIANO. 

DOX  PEHRO. 

P»asta,  quo  so  me  ha  pordido  ¡ 

(luzmaiiillo,  y  lu)  S('í  adonde 
Aquosta  nociio  so  osconde , 
Puos  qne  nio  doj()  y  se  ha  ido 
Do  aquesla  suort»».* 

ESGENA  XVI. 

DON  Ll  IS ,  CAKR  ASCO.  —  DON  PE- 
DRO,FELICIANO. 

DON  LUIS. 

Detonto , 

( Bajo  Don  Luis  y  Carrasco  en  toda  la 
escena.) 


CAltRA.<;CO. 

Si  acá  Ilega,  ¿Do  be  dc  dalle? 

DON  PeDRO. 

¡  Vive  Dios ,  que  me  enlodé ! 
(Llega  ó  Umpiarse  en  la  pared ,  y  Uca 
en  ia  cara  á  Corragco,) 

CARRASCO. 

¡  Puf !  ¡  Guerpo  de  Jesucritto 
Con  el  sucio ! 

DOR  uns. 

Calla,  diablo. 

CARRASCO. 

A  ser  inis  barbas  establo , 
Pasara. 

DON  LIUS. 

Caila.  ¿Qu(3  has  visto? 
;,Qué  tienos,  necio?  ¿(lué  escarbas? 

CARKASCO. 

.  Uno  esoarbn  v  otro  hurga , 
!  Pues  sin  ser  dia  de  purga , 
Se  purga  sobre  mis  barbas. 

DON  LL'IS. 

Calla. 

DON  PEDRO. 

,  No  .só  on  qué  limpié 

La  mano ,  que  estaba  bÍando. 
I  Gente  pareco  que  hablando 
I  Está  eu  la  calle  :  ¿qué  baré? 

I  FELICIANO. 

:  (Ap.  Ahora  bien ,  yo  determino 
Vor  si  Don  Pedro  es  valieote.) 
¡  Ah ,  caballero !  ¿  qué  gente  ?     (A¿Í0.) 

DON  PEDRO. 

■  Gente  de  paz.  ¿Hay  camiuo? 

I  FELICIANO. 

Si  dice  primero  el  nombre, 
Podrá  ser. 

DON  PEDRO. 

¿Importa  acaso? 

FELICIANO. 

Sí ,  porque  guardo  este  paso. 

DON  PEDRO. 

Pues  vo  soy 


iPorqué  M^^^^Ajrepa.)  Quc  hay  ronda..tes_en^la  calle. 
Si  la  merezco  bosar. 


doSa  ines. 
Ya  nada  os  puedo  negar. 

FELICIASO.  iAp.) 

¡  Oh  dichoso  Feliciano ! 

DOSA  INF.S. 

Es  tanta  la  oscuridad , 
Que  no  os  puedo  ver  ansí. 

FrLICI.VNO.  (Ap.) 

Este  ¿no  es  el  paje?  Sí. 
Ya  me  anima  esta  verdad. 
Sí,  que  en  lales  aventuras , 
Del  amante  que  bien  ama, 
Como  el  alma  todo  es  Uama , 
Suele  ver  el  alma  á  escuras. 

DONA  INES. 

¿No  me  hablais?  ¿quién  dificulta 
Tanto  favor  ? 

FELICIANO. 

En  consejo 
Enlró  el  alma,  cuyo  espejo 
Sols  ¥01. 

DOÍÍA  IKES. 

TdéUquéresulU? 


CARRASCO. 

¿Hay  mas  que  llogar  y  dalle? 

DON  Ll'IS. 

Calla ,  arrímato  aqui  onfrente 

CARRASCO. 

¿  Quién  diablos  tiene  aqui  amores? 
¿Sies  DonPedro? 

DON  LI'IS. 

Dices  bien. 

CARRASCO. 

Mas  no  será ,  qui»  tambien 
Hav  amantes  labradoros. 

DON  LUIS. 

Calla ,  y  mira  si  se  van. 

CARRASCO. 

Dc  aqucsta  parod  soy  yedra. 

DON  PEDRO. 

Quiero  tirar  una  piedra. 

CARRASCO. 

Por  Dios,  que  hay  otro  galan. 

DON  PEDRO. 

Aun  la  maDO  no  se  Te. 

¿No  bay  una  piedrt  en  la  calle? 


FELICIANO. 

¿Quién  es? 

DON  PEDRO. 

Un  hombre. 

FELICIANO. 

Quizá  no  sois  sino  bestia. 

DON  PEDRO. 

Dígalo  agora  mi  espada. 

{Meten  mano ,  y  éntranse  acttchilkmdo.) 

DON  LUIS. 

Esa  es  pendencia  excusada. 

CARRASCO. 

N'o  haya  ríña  n¡  molestia  : 
No  hau  querido. 

DON  LÜIS. 

Pues  ¿qué  haces? 
Sigueme ,  Carasco  :  ven, 
Que  yo  los  sigo  tambien. 

CARRASCO. 

Yo  basto  para  estas  paces.      (Vanse.) 

El  colmenar. 

ESGENA  XVn. 

FULGENCIO,  ANGEUCA. 

FULGENCIO. 

Mañana  has  de  casarte  :  no  repliques. 

ANGéUCA. 

Aun  es  temprano  agora:  deja,  padre, 
Prevenirme  de  galas  y  vestioos. 

FULGENGIO. 

Loft  desposorios  ban  de  ler  seaeloi; 


YaUs  tienes  para  eUos  suficientes. 

Y  ta  esposo  traerá  para  las  bodas 
Vestidos  ricos  y  costosas  jojas. 

A  prevenirle  voy ;  baz  io  qoe  mando. 

{Viue,) 

ÁKCÍUCA. 

Prímero  prevendré  mi  tríste  muerle ; 
Pues  antes  que  üon  Pedro ,  se  previno 
Para  mi  esposo  ei  bello  percgriDo. 

E8CENA  XVUI. 

DON  LUIS,  delátfrador,^  DOÑA 1NES 
de  paje,  sin  repflrflr  en—ANGELICA. 

DO^A  INES. 

Tomé,  en  vano  os  encubrís. 
Ta  yo  sé  que  cabaUero 
Sois ,  aunque  por  colmenero 
Aqoese  tra¡ie  os  vestis. 

ANGÚJCA.  (Ap.) 

Tomé  y  Dona  Juana  están 
Hablando  :  quiero  apartarme , 

Y  de  io  que  es  informarme. 

DON  LDIS. 

Engailado  estais ,  Guzman. 

DOSÍA  UIES. 

¡  Don  Lüis ! 

AifeéucA.  {Ap.) 

EI  colmenero 
Es  Don  Luis,  segnn  el  paje 
Dioe;  y  su  trato  y  lenguaje 
£s  propio  de  caliallero. 
Ya  cesaron  mis  enojos. 

DOÑA INES. 

¿No  me  conoceis?  Ea,  pues. 

DON  LUIS. 

{Ap.  ¡  Es  mi  bermana  Doña  Incs ! ) 
¡Luz  clara  de  aquestos  ojos! 

( A  Doña  Ines.) 

A!fG¿LIGA.  {Ap.) 

j  Luz  de  sus  ojos !  ¡  Ay  ci(;Ios  t 
Luz  para  él ,  y  no  soy  yo ! 
Ya  vuestra  rania  Uegó 
AI  alma,  bastardos  celos. 

DON  LUIS. 

Dame  esos  brazos,  que  a(|ui 

DOfÍA  IlfES. 

Por  ti  bice  este  vfaje, 
Disfrazándome  de  paje. 

AlfGÍUCA.  {Ap.) 

l  Qué  oigo ,  cíelos?  ¡  Ay  de  mi ! 

¡  Los  brazos  á  otra  mujer ! 

\\  de sus  aijos ,  traidor , 

A  otra  mujer !  ¡  Ay  amor ! 

i  Ay  de  ml!  ¿Qué  hemos  de  hacer , 

Ahna ,  en  desdicha  tan  ilana  ? 

Ya  dió  mi  vida  al  traves. 

Engañóme  Doña  Ines 

Gon  nombre  de  Doña  Juana. 

DOÑA  INES. 

Los  dos  hemos  de  casaroos. 

ANGéUCA.  {Ap.) 

¡No ,  miéntras  viviere  yo; 
Que  la  venganza  me  dió 
llanos! 

D0!f  LUIS. 

Ya  no  hay  apartarnos. 

DOXA  IXES. 

Ya  el  cielo  me  dió  marído. 
AKGéUCA.  {Ap.) 
Traidora ,  aun  no  te  le  dió , 
Qne  sabré  matarie  yo. 

DON  LUIS. 

Extrafio  enredo  va  urdido. 

ANGéLICA.  {Áp.) 
¡Y  oómo  si  ha  sido  exiraño! 
Pues  con  extraño  rígor 
Has  estragado  tu  amfir : 
Uu  todo  saldrá  en  lu  darto. 


LA  VILLANA  D£  U  SAGRA. 

DOIf  LUIS. 

Dispon,  Doña  Ines ,  y  ordena; 
Que  darte  couteuto  es  justo. 

DÜNA  INES. 

Voy ,  pues ,  á  Iratar  lu  guslo.    {Vase.) 

a:((;élica.  {Ap.) 
Irás  á  tratar  mi  peua. 

ESGENA  XIX. 

ANGELICA,  DOX  LllS. 

ANGÉLICA. 

Falso ,  mudable ,  tirauo, 
liumo,  sonibra,  aroua,  cs.>:uiiu, 
Que  vieues  á  ser  eu  suma 
Flor  niarchita  v  vieuto  vauo ; 
Quimcra  dü  solo  v\  iiombiH^ ; 
Sol  eu  agua ,  ui(>ve  eu  fucgo , 

Y  eii  üii  palabras  de  grie^u . 
Que  todo  a(¡ue&to  es  el  houiiu't'; 
Goza  ya  á  tu  Doua  lucs, 

Pucs  iíor  ti  eucubierta  viuo; 
Que  á  Üou  Pedro  (ictcrmiiKi 
Querer ,  pucs  mas  iusto  es  : 
Que  para  ti  mujcr  l)asta 
Que  de  scrlo  no  ha^a  cueula , 

Y  con  dist'razar  su  at'nuita 
Pretcudió  afreutar  lu  casta. 
Vuelve  á  tu  ¡irinicro  traje , 

Y  uo  me  en^añ^'S  jamas , 
Que  eu  tu  Dofia  lucs  tcudrás 
Mujer  juntanieutc  y  |)aj(!. 

Y  á  aqucsta  casa  uo  acudas , 
ViUano  y  falso  Toiuc , 

Que  al  tiu  mudastc  la  fc , 
Como  los  vcstidos  inudas. 
Doúa  Ines,  traidor,  tc  aguarda : 
Ya  00  hagas  caso  dc  lui , 
Que  á  Dou  Pedro  el  aliua  dí. 

DON  LUIS. 

Oye,  espera,  cscucha,  agaarda.  — 
iQué  cngaño  es  estc ,  forluua?  — 
Mi  gusto ,  mi  scr ,  mi  gloria , 
Mi  regalo ,  nii  nicmoria , 
Mi  cielo,  mi  sol ,  mi  luua 

a:«gélica. 
Tu  nial ,  tu  guerra  y  iiubladu , 
Tu  disgusto  y  tu  tormcuto, 
Tu  peua  y  tu  d(>scouUn)to , 
Tu  luna  y  sol  eclipsado ; 
Que  ya  Don  Pcdro  ha  de  scr 
Mi  dueño  :  aquesto  es  forzoso , 
Por(]ue  no  ha  de  scr  lui  (.'st>oso 
Quien  quiso  tan  vil  mujcr.         (Yast'.) 

Lt'IS. 

Oye ,  partióse.  ¡  Ay  de  mí  I 
Voy ,  que  irá  á  d(!'tcrm¡iiarsc , 

Y  la  mujcr  por  vcu^ai'se 

Suele  hacerse  mal  a  si.  {Vase.) 

E8GENA  XX. 
FULGENCIO,  FELICIANO. 

FÜLGKNCU». 

No  sé  qué  l>odas  Iic  oido, 
De  su  padre ,  y  aiisí  quicro 
Que  se  dcsiiose  primcro. 

FEI ICIAXO. 

Muy  bien  lo  habcis  ad\ertido. 
ESGENA  XXI. 

DON  PEDRO,  ANGELICA  ,  DON  LI  IS. 
tras  ella.  —  Dichos. 

A>T.ÉLICA. 

Si  he  resistido  hasta  agora 
Vuestro  guslo ,  ya  el  niio  cs 
De  serviros. 

DON  PF.UIIO. 


335 
Me  dad  i  beaar,  aeñora/ 

FOLGENCIO. 

Siempre  con  esa  esperanza 
De  tu  obediencia  vivi. 

ANGÉLICA.  {Ap.) 

¿Qué  he  de  haccr,  triste  de  mí? 
;  Oh  cuáuto  puedcs ,  venganza ! 

no?i  Lcis. 
¡Tal  veii  mis  coufusos  ojos !  {Delirantc. ) 
¡Tal  niis  oidos  oycron  I 
;  Ciclos !  ;  cuyo  cxtrafio  ciiina 
Mis  di'sdichas  iufluyerou  ? 
Si  al  ciclo  lui  auior  subistes . 
¿Porque  lc  abatis  tau  prcsto? 
Sol ,  que  de  cslc  sol  h(*rnio.so 
Me  cutrogastc  cl  carro  IhjIIo  , 
¿  Porquc  couio  á  Factoii 
Mc  has  prcciintado  al  suelo? 
Luua ,  cou  cuyas  niudaiixas 
Muda  niis  glorias  cl  tienipo, 
!  Si  crcciste  eii  iiiis  favorcs , 
;C(mio  incuguasto  tan  presto? 
Kstrellas ,  quc  todas  juntas 
Fuistes  cu  mi  iiaciuii(Mito , 
Eu  princi|)ios  venturosas , 
Y  cu  liiics  dc  nial  inineuso ; 
Si  me  habiadcs  dc  dar 
Fiu  tan  niísero  y  fuiiesto , 
¿  Para  ({ik';  fuistcs  pr()picias 
Eii  mis  principios  m(Micstos  ? 
Mar ,  q\u\  vivis  en  mis  ojos , 
Aire  eii  suspiros  cuvuclto , 
Que  forniau  iiul>es  de  Ilauto , 
Si  fonnaii  rayos  ardicndo ; 
Aninialcs ,  quc  á  las  cuevas 
Os  vais  huyciido  de  mi(^do ; 
Avcs ,  quc  ya  uo  volais , 
Por(|ue  os  abrasaii  uiis  cclos ; 
Pc(;cs  mudos ,  y  diclmsos 
Miiclio  luas  (|U(*  yo ,  por  scrlo , 
Pucs  quc  palabras  scucillas 
Eu  (>stc  cstado  iiic  hau  pucsto ; 
Moutcs  altos ,  cmincntes , 
Ya  Iiabitaré  cii  vu(*stros  cerros, 
Por  110  vivir  con  los  liombn^s 
Doiidc  vivc  qiiicn  me  ha  niucrlo. 
CicUis,  sol,  cstrellas,  luiia, 
Agua,  licrra,  fucgo  y  viciito, 
Aniinales ,  pcccs ,  aves , 
Moiites  altos ,  valles ,  cerros , 
Cclos  ine  han  vuelto  loco,  porque  cclos 
Acabarán  mi  vida  cou  el  S(*.so. 
Hoy  Tolcdo  vcrá  uii  loco , 
Qii'c  esoo^'iciulo  a(jui  su  entierro , 
Como  Saiison  des^icuado, 
(iusta  dc  uiatar  murieudo. 
(Quita  la  espada  á  Don  Pedro,  y  va  traó 
todos.) 

DON  PEbRO. 

EI  colmencro  cstá  loco  : 
La  furia  incita  su  pccho : 
Que  quicn  cou  todos  se  toma, 
No  pucde  Ilamarse  cucrdo. 

FKLICIANO. 

lluye ,  pucs ,  (lue  dcspedaza 
Hasta  los  árbolcs  recios. 

FCLGEÍICIO. 

Hija ,  guárdate  del  loco. 
DON  PKimo. 
Huid  delloco,  FuIg(Micio.  {lluyen  todos 

E8GENA  XXII. 

DON  LTTS. 

Yo  soy  Orlando  el  furioso; 
Quc  c'n  ariuest(!  sitio  niesnio 
Í.c  dió  Aiig(*Iica  fe  y  niaiio 
A  Medoro.  EI  S(íso  picrdo. 
Loco  estoy.  Pero  i(|uc  miiclio, 
'  S¡  me  enlóquecc  (M  vímiciio 


S96 


De  un  folso  y  fingido  amor « 
Qoe  pierda  prudencia  y  seso? 
¿Estoy  vivo  Y  Pero  do  , 
Que  á  manos  de  un  desden  mnero. 
Pnes  si  muerlo,  ¿cómo  faablo? 
Si  no  vivo,  ¿cómo  siento? 
Mas  uo  soy  yo ;  que  yo  fuf 
Un  bombre  alegre  y  contento. 
iLuego  soy  mi  propia  sombra  ? 
Sombra  no ,  que  tengo  cuerpo. 

Suizá  sueño  mis  desdichas. 
ias  yo  L  sov  liebre  que  duermo , 
En  medio  de  mis  cuidados, 
Con  los  dos  ojos  abiertos? 
Colmenas ,  ¿no  sois  vosotras 
Testigos,  aun^ue  groseros, 

Íne  Ángélica  juró  aouí 
ienospreciar  á  Don  Pedro? 
ideiad ,  abejas ,  la  miel , 
Labrad  por  ella  veneno ; 
Que  amor,  para  que  me  amargue , 
Acibar  su  miel  ha  vuelto. 
Pero  s¡  vire  en  vosotras 
El  zángano  que  me  ha  muerto, 
¿Cómo  mi  padencia  sufre 
Que  no  os  abrase  mi  fuego  ? 
Sby  loco ,  muero ,  estoy  vivo , 
Sombra  soy  y  alma  sin  cuerpo , 
Duermo ,  velo ,  paro ,  corro , 
Ciego  estoy,  topo  parezco ; 
Y  siendo  ausi ,  plantas ,  flores , 
lazmines ,  prados,  almendros , 
Abejas ,  coimenas ,  corchos , 
Gera ,  acibar ,  miel ,  veueno , 
Sentid  de  mis  locuras  el  exceso , 
Paes  falta  Astolfo  que  me  traiga  el  seso. 
(  Derriba  y  rampe  ¡as  colnwnas.) 

E8CERA  XXni. 

GARRASCO.  —  DON  LUIS. 

CARRASGO. 

Ifind  8llo  <Uje  yo. 
Looo  Don  Lüis  se  ha  vuelto. 
]Áy  de  mi !  su  pobre  juicio 
Tomó  las  de  Viiladiego. 
iQaé  es  lo  que  tienes,  seüor? 

DOIf  LOIS. 

lOh  mi  ángel !  { oh  mi  cielo ! 
Gooen  mis  ojos  tus  ojos, 
Ifi  brazo  enlace  tu  cuello , 
BeUa  Angélica  del  ahna. 

CARRASCO. 

í  Bueno  está ,  por  Dios ,  el  cuento ! 
¡Yo  Angélica ,  con  mas  barbas 
Que  un  albañil  ó  arriero ! 

DOH  LDIS. 

¿No  eres  Angélica? 

CARRASGO. 

No. 

DOIf  LUIS. 

iPoesqnién? 

CARRASCO. 

Soy  el  lK)deguero, 
Carrasco ,  lacayo  tuyo. 

HOy  LDIS. 

Ah ,  sf :  conocerte  quiero. 
Oye ,  escucha  :  ven  acá , 
Que  quiero  rasgarte  el  pecho, 
Por^e  á  aú  Angélica  dicen 
La  tienes  guardada  dcntro , 
Pues  que  huyeiido  de  mi  furia 
Con  Medoro ,  ó  cou  Don  Pedro , 
Como  á  Jonas  la  ballena , 
Te  la  tragaste. 

CARRASCO. 

¡  Oh  qué  bueno ! 

DOR  LUIS. 

Desabróchate. 

CARRASCO. 

¡  Qué  dices ! 


COMEDUS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLDfA. 

DON  Luis.  De  amor  dabas  en  m  Te¡9ñ , 

Desabrocha,  acaba ,  perro.  Conmigo  te  desposaste. 

GARRASCO.  nOII  PEDRO. 


¡  Ay  Dios ,  que  á  coces  me  mata ! 
Ya  me  desabrocho  :  quedo. 
Vesme  aqui  desabrocuado. 

DOX  LUIS. 

¡  Oh  cándido  y  blanco  pecho 
De  aquella  Angélica  iugrata ! 
Tengo  de  darte  mll  besos. 

CARRASCO. 

¡  Ay,  que  me  muerde ,  seuores ! 

DON  LCIS. 

Poco  mal  te  haré  si  mucrdo. 
Si  es  de  hierro  el  pí'cho  tuyo , 
¿Qué  importa  que  muerda  en  liierro? 

CARRASGO. 

¡  Cuerpo  de  Cristo  contigD ! 
¿Soy  yo  de  turron  ó  queso, 
Para  comerme  á  bocados? 

DOM  LCIS. 

Aqui  mi  Angélica  siento. 

CARhASCO. 

¿Dónde? 

DOIf  LUIS. 

Dentro  eu  tus  outrafias. 

CARRASCO. 

¿Dentro  en  mis  entraíias? 

DON  LUIS. 

Dentro. 

CARRASCO. 

Preñado  debo  de  eslar. 

DON  LUIS. 

Preñado  estás ,  yo  lo  veo. 

CARRASCO. 

Pues  ve  á  llamar  la  comadre. 

Do:r  Luis. 
No ,  no ,  que  revientes  quíero , 
Porque  es  vibora  quo  uace 
Angelica,  el  pecho  abríeudo. 
Con  esta  daga  hc  de  abrirte , 
Para  que  paras  el  cuerpo  : 
Poute  á  punto. 

CARRASCO. 

Ya  me  pongo. 
Pero  aguarda,  que  ya  vuclvo.   ( Yase.) 

DON  LUIS. 

i  Huyes,  viUano !  Ya  te  voy  siguiendo, 
Que  con  las  alas  de  mis  celos  vuelo. 

í  Vaíte.) 

Sala  en  casa  üe  Fulgencio. 

ESGENA  XXIV. 

ANGELICA,  FlíLCwENCIO,  DON  PE- 
DRO,  DOÑA  INES,  de  damai  FE- 
LICIANO. 

D05ÍA  INES. 

Pongo  por  testigo  al  cielo  (1). 
Don  Pedro  me  dió  la  mauo. 


I  Yo  anoche  te  hablé  ni  vi ! 
¿Quédices? 

DOÑA   IKES. 

No  es  bien  que  inteBtes 
jNegarlo  :  ¿ya  te  arrepientes? 

I  FeUCIANO. 

'Todo  eso  me  toca  á  mi, 
Que  á  mí  me  distes  la  mano, 
Si  os  merezco ,  de  niarido. 


DON  PEDRO. 

,  Yo  la  mano ! 

DOÑA   INES. 

Aquesto  es  Ilano. 
Yo  soy  Guzman ;  que  el  d(^sveIo 
De  un  hermano  que  {)erdí , 
Ansi  me  trujo,  señor, 
Y  á  fuer/a  de  un  casto  amor , 
Como  paje  te  servi , 
Hasta  que  va  he  conocido 
Que  es  el  fingido  Tomé; 
Por  donde  el  bien  que  anbelé 
De  ser  tuya  he  conseguido ; 
Que  cuando  anoche  pensaste 
Que  á  tu  Angélica  las  qnejas 
(I;  Suplido. 


ESGENA 

UN  ESCRIBANO.  —  Dichos. 

ESCRIBA>'0. 

{Da  unas  carlas  á  Don  Pedro.) 
Yo  este  casamiento  iniiúJo , 
Conio  público  escribauo. 
Vueslro  padre  Don  Fernaudo 
Por  vos  en  la  corte  diú 
La  mano  á  otra  dama ,  y  yo 
Soy  testigo. 

ANCéLICA.  (Áp.) 

Albricias  maudo 
Al  corazon. 

DON  PEDRO. 

¡  Qué  decis ! 

ESCRIItANO. 

Quc  luego  á  Madrid  purtais, 
Donde  ya  casado  estais. 

ANGÉLICA.  {Ap.) 

.Mi  osposo  será  Don  Luis. 


E8GENA 

DON  LülS,  conducidopor  CARRASCO 
y  otro.  —  Dicnus. 

GARRASGO. 

Nuestros  recelosos  fuegos 
Vm  eslo  habian  de  narar  : 
Desde  hoy  os  han  (Je  llaiuar , 
.St'fiora ,  'mala'gaJleyos. 
.Mirad  ci  daño  que  fragua 
IJn  cuarto  de  hora  de  eiiojos. 

A^tiCLICA. 

¡  Ay  Don  Lüis  de  mis  ojos ! 
Fucutes  los  vuelve  amor  de  agua. 

DON  LUIS. 

¡  Ay  Dios ! 

GARRASGO. 

¿Cesó  la  molestia 
Del  disparate  eu  que  diste  ? 
Para  su  desmayo  fuiste   (A  AngéUea,) 
La  uña  de  la  gran  bestia. 

ANGá.ICA. 

Esposo,  dueño  y  señor 

DON  LÜIS. 

¿  Por  qué  ese  nombre  me  das, 
Cruel,  si  casada  estás? 

ANGÉLICA. 

Ya  es  premiado  vuestro  amor. 

DON  PEDRO. 

Esta  nueva  me  ha  forzado, 

{A  Fulgeneio.) 

Y  pido  me  perdoneis, 

Y  que  á  Angélica  caseis , 
Porque  me  tiene  casado 
Ya  mi  padre. 

ESCRIBANO. 

Es  cosa  llana. 

ANGÉLICA. 

Pues  sabed  que  el  colmenero 

(Á  Fiiigencto.^ 

Es ,  señor ,  un  caballero 
I  One  de  la  ñiria  villana 
>De  DoD  Pedro  me  libró. 


«t. 


FBUCUNO. 

El  señor  faé  el  peregrino, 
One  sabeis  salio  al  camioo , 
9e  que  soy  testigo  yo. 
Yo  os  sapfico  le  cascis 
Con  mi  prima ,  paes  cs  justo 
Qoe  ta  ?alor  os  dé  gasto. 

DON  Lun. 
Los  piés  pido  qae  me  deis. 

rULGERCIO. 

Ko,  sino  abrazos  de  padre. 

ANGÉLICA. 

Y  yo  la  mano  de  esposa. 

DONLUIS. 

IKchofio  soy. 

ANGCUCA. 

Yo  dichosa. 

GAIIIIASCO. 

4  Acabóse  el  mal  de  madre  ? 


LA  VILLANA  DE  U  SAGRA. 

{jBueno  has  andado  conmigo , 
I  Deshaciéudome  á  Kiocados ! 

I  DON  IM:ii|tO. 

!  Cesen  enojos  pasados  :    (A  Dún  LuU.) 
.  Dadme  lus  brazos  de  aiuígo. 

UON   LUIS. 

,  La  ganancia  y  inieres 
Es  mia  :  yo  soy  quion  gano. 

FF.LICIANO. 

Y  yo,  porque  doy  la  mano 
l)e  marído  á  Doña  Ines. 
Mi'  enaaño  aquí  se  desbaga, 
Dándome  perdon ,  señora. 

DOÑA  iin:s. 
Mi  daeño  sois  desde  agora. 

FKLICIAMO. 

Si  Don  Lñis  mi  amor  paga , 
Ventoroflo  soy. 


387 


DOII  LDI8. 

Mi  hermana 
Escogió  noble  marido. 

CARRASCO. 

Yo ,  por  lo  que  te  he  scrvido, 
Quiero  ser  desde  mañana 
Bodeguero  de  pur  vida , 
No  bodeguero  al  quitar. 

FOLGEÜCIO. 

Ese  ofido  08  quiero  dar. 

CARRASCO. 

Pues  no  tiene  el  Rey  tal  tidi» 

FELICIANO. 

Vos  quedais  bien  empleado. 

CARRASCO. 

S¡  es  ansf ,  fenezca  agora 
la  dUcreta  labradara, 
Mas  no  el  servir  tal  aenido. 


EL  AMOR  Y  EL  AMISTAD. 


EL  CONDE  DE  BARCELONA.  l 

DON  GUDLLEN  DE  MONCADA ,  ca- 

balUro. 
DON  GRAO.  I  ^„u„i,^^^. 

DON  GASTON.       1  ^^^^^^^^- 


PERSONAS. 

DON  GARCERAN. 

ÜON  DALMAO.       5  tabaUeros. 

DüN  nnio. 

KSTLLA. 


DONA  GRACLV.      ( 


\  damas. 


DOÑAVlTORIA^tfoma. 
GILOTE,  pM/or. 
(iALVAN,  criado  viejo. 

ACOMI>A.S'AMlkNTO. 


La  escena  es  en  las  inmediaciones  de  Moncada  y  en  Barcelona. 


ACTO  PRIMERO. 

Caapo  1 7  á  lo  léjos  ana  tierra. 

ESGENA   PRIMER.4L. 

DON  GUILLEN. 

Alta  presimcion  de  nieye, 
Pirámide  de  diamante, 
Encéltdo  que  gigante 
Al  prímer  zaúr  se  alreve , 
El  sol  en  tns  dmas  bebe 
Espíritas  de  candor ; 

Y  apénas  su  resplandor 
^ale  con  loz  pura  y  mansa , 
Gnando  en  tus  hombros  descansa 
Por  ser  el  sitial  mayor. 
íSierra  augusta,  opositora 

Del  alba !  tu  luz  admira , 
Pues  cuando  Apolo  te  mira , 
Sospecba  que  eres  su  aurora. 
Pródiffo  tu  plata  dora , 
Cuanuo  tü  sn  oro  plateas ; 
Por  la  region  te  paseas, 
Que  á  Diana  se  avecina; 
T  ya  j  impresion  peregrina ! 
Asombras  como  recreas. 
Tu  cumbre  que  se  dilata , 
Linde  ya  de  las  estrellai:, 
Competir  te  hace  con  ellas , 
RriUando  rayos  de  nlata  : 
Arreboles  de  escarlata 
Afeltan  mas  tu  belleza ; 
Titulo  tienes  de  Alteza, 
Pues  en  el  clima  esfiafiol 
Es  (con  ser  monarca  el  .«^ol ) 
Oiadema  de  tu  cabeza. 
¡  Sierra  catalana !  Estela , 
Aunque  en  tus  faldas  habita, 
Tus  altivecesimita, 

Y  mas  que  tus  riscos  vuela. 
C^omo  me  abrasa  me  hiela ; 
Que  si  celos  son  vislumbres , 
La  nieve  usurpa  á  tus  cuiubres, 

Y  el  íuego  pone  mi  amor  : 
Dila  que  es  mezclar  rígor, 
Deleites  con  pesadumbres. 

( Ve  Uegar  á  Estela  y  á  Üon  Grao^ 
desvia  á  un  lado. ) 

ESGENA   II. 

ESTELA,  DON  GRAO.  —  DON 
LLEN. 

ESTELA. 

La  sangre  que  de  Cardona 
Me  ennoblece  en  Ampurdaii 

Y  las  montañas  que  dan 
Segurídad  á  Girona , 
Me  inclinan  al  ejercirio 
Pe  la  caza,  como  veis ; 


yse 


GUI- 


Y  en  una  mDJer  diréis 

Que  es  libertad,  si  iio  es  vicio; 
Pero  en  cstas  soledades 
La  ociosidad  tal  vez  maiKÍa , 
Dando  treguas  á  la  Iiolanda , 
Buscar  las  curiosidades, 
Que  en  el  monte  cada  dia 
Halla  la  caza. 

DON  GRAO. 

Nu  sieuto 

Que  en  ese  eiilreteninMeulo, 

hstela ,  á  imitacioii  niia , 

Divertais  la  voluiitad , 

En  fe  que  amor  iio  la  eiila/.a; 

Que  de  ordiiiario  la  caza 

Ks  señal  de  líbertad. 

Sieuto  que  vuestra  belleza , 
!  En  agravio  de  ini  amor, 
i  Alimente  su  rigor 
i  En  esta  inculta  aspereza ; 
,  Piies  si  siempre  andais  por  cll.!¿ , 
¡  Sin  oue  yo  os  mcrezca  >er, 
i¿Qué  veiidréis,  Kstola,  á  ser 

Siuo  es  una  peña  dellus? 

DONGUILLEN.  {Ap.) 

:  Estela ,  y  Don  Grao  a([uí , 

Y  á  caza  solos  los  dos ! 
No  soís  tan  constante  vos , 
Marciuesa,  como  crei, 

Ni  siempre  niieiiten  los  cel(»s ; 
Que  como  en  el  alma  viven , 
Su  divinidad  reciben , 

Y  adivinan  sus  (lesveloí!. 
Siendo  mi  amigo,  nuo  ofende 
Don  Grao?  Mas  la  íaisedad 
Sostituye  en  la  aniistad , 

Y  como  hipócrita,  vende 
Eiigaños  disinuilados. 

Ya  pasais  á  certidiiml)r(>s , 
Sospechosas  pesadumbres ; 
Celos  sois  averiguados , 
Amorosos  deseoiiciertos. 
áNo  es  mejor ,  verdad  desnuda , 
Vivir  con  ceUis  i»n  duda , 
Que  no  con  agravios  ciortos? 
iiQué  he  de  hacer  para  escucliar, 
Sin  ser  visto,  lo  qiie  tratan? 
Matas,  sospechas  me  matan  : 
Permitidmc  aquí  ocultar ; 
Salisfar(3  los  oidos ; 
Que  celos ,  soinbra  de  ainores , 
Deben  de  ser  malhechores, 
Pues  aiidan  sieuiprc  escoiididos. 

KSTELA. 

En  fin ,  en  vuestra  opínion 
i,  Tengo  fama  do  intrf4able , 
Por  la  caza  d(*leitable 
Que  ocupa  nii  iuclinacioii, 
Comparaiidoine  á  las  p(Tias 
Que  a({uesta  aspereza  cria  ? 

D0>'  (;rao. 
Si  andais  eu  su  conipafiia. 


IQmó  inucho  que  por  las  señas 
De  quien  siempre  os  entretiene, 
Saoue  vuestra  condicion? 

:  De  la  comnnicacion 

'  A  i>articiparse  viene 

,  La  costumbre  y  natural. 

■  ;.No  busca  su  semejante 
Cada  cosa?  KI  que  es  amante, 
;;.  No  coniimica  su  mal 

Coii  quien  tieiie  anior?  ¿No  vive 

Con  valientes  el  soldado? 

áCou  ricos  el  haceiidado? 

KI  que  es  taliur,  ¿no  recibe 
:  A  lus  de  su  ñiciiltad 

('.(•ii  ^'usto?  áNo  aiida  el  laün^u 

r.(«i  \ns  (le  sii  ppofei^ion? 
-  (.  La  juventud  con  su  edad  ? 

Ilusta  una  cosa  insonsible , 

■  Si  se  frecueiita,  trasforma 

.  Kn  (|uieii  la  trata  su  forma. 
!  KI  sol ,  de  luz  apacible, 
.  Kn  la  cara  del  pastor 
.  Siis  efetos  maniti(ísta , 
;  Pues  su  frecuencia  la  tuesta ; 
•  La  iiieve  da  su  candor 
>  AI  alonian  quc  la  hahita : 

■  Tiembla  el  que  el  azfjgue  trata , 
Í  Kn  fe  que  en  él  se  relrata: 
¡En  tin,  cuanto  uno  ojercita 

j  Convierto  en  naturaloza. 

ÍU^ies  (¡ué  mucho,  Kstela  mia, 
Si  los  montes  todo  el  dia 
Os  enseñan  sn  aspereza , 
Que  en  vos  trasformada  esié  ^ 
Si  esta  verdad  me  negais , 
Decidme  con  quién  andais , 
Y  yo  quien  sois  os  diré. 

]>0!f  GUILLE?f.  (Ap.) 

No  puedo  bien  percebir 
Lo  que  están  los  dos  hablando. 
Celos,  idos  acercando; 
Que  aunqne  soleis  trasoir, 
Ksta  voz ,  para  mas  quejas 
De  m¡  ciega  voluntao , 
Desmentis  la  antigüedad, 
Que  os  pintó  todos  orejas. 

ESTELA. 

Mal,  Don  Grao,  conjeturais, 
S¡  del  monte  oue  frecueiito , 
Con  tan  poco  fundamento 
Que  no  tongo  amor  sacais ; 
Porque  ántes  me  dan  licioii 
Su««  pefias ,  plantas  y  floros , 
Qiie  en  la  faeultad  de  ainoros 
Klernas  escuelas  son. 
Las  poñas  do  su  iirmeza 
Me  enseñan  á  ser  constanto  : 
No  hay  palma  que  iio  .soa  aniante, 

•  (^.oroiiaiuio  su  cahf/a 

I  De  las  y(Mlras ,  cimis  ¡azos 

i  I'ojen  laberíiitos  bellos; 

i  Pucs  si  unas  aumcntau  cucilof« 


Otras  maltiplican  brazos. 
Las  florcs,  cuyos  matices 
LaJoran  plaDteles  perTetos , 
I>e  amor  imitan  aretos , 
Ya  prósperos,  ya  iiiftílices; 

Y  siendo  sos  semcjaiizas , 
Pintan  con  varias  colori'S , 
En  io  amarillo  temon^s , 
r.omo  en  lo  verüe  ospiTau/us. 
S¡  lo  azul  me  caasa  celds, 
Lo  morado  mc  asegura : 

Lo  blanco  es  Toluiitad  pura, 
Si  lo  leonado  dosvclos ; 

Y  todo  junto  pregona , 

Con  guimaldas  que  inc  ofi*eo(' , 
Que  al  que  amando  permanecc, 
La  posesion  le  coroiia  : 

Y  así  estos  montes,  de  adonde 
Conjeturais  mi  desilen , 

Me  euseñan  á  quertT  l)ien. 

DONGIIILLFN.  (.4/i.) 

One  le  quicr(>  bien  n'spoude ; 

Y  aunque  cual  ó  cual  ruzmi 
Atento  en  mi  daíio ,  notd 
(Pues  como  de  |»ai>('l  roto . 
Cláusulas  sin  órden  sou 
Las  que  inquietan  nii  deseo ) 
En  agravio  de  mi  amor, 
Cual  versos  eii  tK>rrador, 
Desengaños  deletreo. 

IKíy  GRAO. 

En  fin,  ¿quereis  bien? 

ESTELA. 

Serrelo 
Rstuvo  hasta  aqui  mi  gusto , 
Porque  eons*»rvarle  puslo 
Con  el  silcncio  liiscrelo; 
Mas  ya  el  callur  Si>rá  a^ruvio 
Oc  ini  aniantf*  y  la  lcuitud 
(,)iio  debeis  á  s'u  ainistad : 
Piics  .si(>ndo  tan  iiolilü  y  sabio , 
I!sloy  cierta  di^jan'is 
I'.itiriitos  qu(\  eoino  os  digo, 
Soii  contra  el  niayor  amigo 
{^uv  en  Catalufia  teneis. 

D(iN  GRAO. 

¡  Válgame  Dios !  seguii  eso 
Ui*  Doa  Guilleii  de  Moncada , 
bstela ,  sois  preiida  aniada. 

KSrKI.A. 

Si  es  amar  :u)  tewer  scso, 
Loca  estoy  por  Doii  (iuillcn. 
'nox  (;iii.Li.?i.  (Aji.) 
Los  dos  nonibráiKÍonie  osluii. 
( U'los  de  Don  (Irao  seián , 
Los  que,  qiirritMulose  biei» , 
A  mi  nonibre  obst* ({uias  liaceii. 

Do>'  i;r.4(i. 
!í;norante  le  he  ofcndido ; 
Mas  cruel  ainigo  ha  sido ; 
l'ues  si  á  solas  salisfaeen 
!.os  que  lo  son  siis  cuida>ic>s, 
Dándose  de  su  alicion 
H(*eíproca  iiifoniiaeion ; 

Y  110  hay  casos  rtíservados 
•:n  la  amistad  v(^rdad(*rc; 
La  mia  cstá  defraudada , 
Puos  nmica  nic  ha  dichu  nada. 

ESTELA. 

f.a  misma  queja  pudiera 
l''ormar  do  vos  Doii  Guillen, 
Piies  tambien  está  ígiioraiitc , 
Don  Grao,  de  que  sois  mi  aiiiaü'c. 

DOÜ  GRAO. 

Ilá  poco  que  os  quiero  bien. 
r-ero ,  en  fin ,  ¿el  verle  pobr»' , 
Por  ser  pródigo  corics , 
No  os  inuda  ? 

KSIFLA. 

Aunipie  o\  iiiteics 
Nonibre  impr«>pio  de  anior  i  '.'bi-c . 
y.o  es  intcresabie  cl  mio  : 


£L  AMOR  Y  £L  AMISTAD. 

Ya  08  digo  que  el  monte  y  prado 
Licion  á  mi  amor  han  dacfo. 
Mirad  ese  arroyo  frio 
Oue  ronda  estas  flores  bellas, 
Cuyas  aguas  lenguas  se  hacen , 

Y  solo  se  satisfacen 

En  que  se  miran  en  ellas. 
i  Kstos  olmos ,  siemnre  presos 
;  Destas  parras  (|U(!  los  miden , 
j¿Qu(;  preinios  a  su  amor  piden, 
¡  Shio  es  abra/.us  y  bcsos? 

Kstas  aves  quc  aVreeientaii 
I  Su  amoro.HU  ostentaeion , 
I  Mn  U'  que  amor  es  union, 

•  Con  unirse  se  contentan. 

¡  Entre  aquestas  soledades 
¡  Los  brutos  (|ue  aniar  preteuden 
Voluntades  solas  veiidt'n 
!  A  prech»  de  voluiitades. 
;  Y  esto  nii  aiuor  salisfaga , 
jPues  rico  (>l  auiante  está 
:  (}U(!  un  aiina  por  otra  da , 
:  Si  amor  eoii  anior  se  paga. 
IION  GUILLE>'.  {Ap.) 

'  .\mor  por  amor  h»  pide , 
:  Voluiitad  por  voluiitad  : 

;  .\y  vidrio  del  aniistad ! 
'  Qucbran'isos,  si  no  impide 
I  Mi  presencia  la  oeasion 
j  (^hic  os  ticiic  para  roinper. 
' ;  Oh  amor ,  vidrio  cii  la  niujer ! 
!  j  (^lué  neoia  satisfaccion 
Í  Ti(»ne  quií'n  se  iia  dc  vos! 

\  idrio  el  aiiior  y  aiiiislad , 

Y  á  golpcs  (lc  voluntad , 
;(Jue  va  (luc  os  ({ucbrais  los  (i(»&? 

DoN  (;hao. 

A  nrmc'/a  laii  C(»iist;(iite 

Aiiior  alabaii/.as  <lc  : 
i  Ya ,  Kslcia  herniosa ,  os  anic : 
\  Y  .si  he  ofciidido  i^'Moraiilc 

•  I.a  aniistad  qiie  á  Don  (hiíIIcu 
!  iicbo.  con  cnvidia  hoiirada 

I  I'na  bclla  nMinida 
Mís  dcscos  noblcs  dén , 

Y  su  vciitura  eclcbre 
'y^uicii  vucslra  ürincxa  ani('i ; 
Piics  cii  Mis  nii  ami^o  halU'i 

;  rii  vidrio  ipic  iio  sc  quiebrc , 
i  Tiia  eaña  iirnic  al  viciito , 

lii  inar  siii  lcnier  iiiiidan/a. 

Ijia  sc^^ura  esfieraii/.a 
-  A  prucbas  dcl  sufriinit'iito, 
,  riia  bcllcza  iiivciiciblo 
I A  la  riqiic/.a  y  podcr, 
,  V  uiia  coiistaiiti'  iniij(;r, 

Oue  es  cl  iiiayor  iiiiposib!(>. 

(,i!ic  yo,  aprendiendo  de  vos, 

!>."  táiito  \alor  tc.*«íi^o, 

Si  noainante,  seiTamij^o 
,  Vcrdadero  do  los  dos ; 
=  Sin  qiie  ba.ste  advcrsiíJad 

•  A  eontra.star  nii  valor , 
Kmulando  á  vucstro  amor 

'  Las  h'Ncs  dc  lui  ainistad. 
.  Con  désco  mas  pcrfcto , 
.  Ya ,  ini  Ksl(Ma ,  os  (|uiero  bicn  : 
.  Alnia  soy  d(»  Don  Ciuillcn; 

La  ami.síad  hi/(»  est(í  efcto. 

Coino  rJina  suya  iiitcrcso 

l.a  dieha  qiic  nic  ha  eabido , 
'  Y  en  su  nonibre .  agradccido 

Ksta  niaiio  licnnosa  os  bcso. 

{Itt^sasela.) 
'  Quejas  dc  haberme  eallado 
:  Kl  quercros  voy  :i  dalle , 

Y  cii  cllas  á  [lowderalle 

í;1  valor  qiic  cii  vos  he  hallado, 

(,>iie  auii(|uc  las  Ilamasiniti^o 

f )e  mi  anior ,  dc  a(|ui  adelanto 

(>s  adoraré ,  no  amante , 

Sino  dania  de  mi  amigo.  (Vase. 


E8CENA  IIL 

DON  GUILLEN,  ESTEU. 

DON  GOILLEH.  (Ap.) 

Selló  su  amor  con  los  labios 
En  el  mudable  papel 
De  su  mano ,  y  lirmó  en  él 
Su  traicion ,  y  mis  agravios. 
OIos ,  i  de  qué  sirve  hacer 
Informaciones,  ocultos, 
í)e  averiguados  insultos , 
(}ue  agora  acabais  de  vur  ? 
Salid ;  que  ya  es  cobardia 
El  callar  y  el  esconderos. 
¡  Ay  amigbs  lisonjeros ! 

{Adelántase  hacia  Estela.) 

ESTELA. 

i  Don  Guillcn  del  alma  mia ! 

DOÜ    GCILLi:.N. 

;.Del  alma  tuya?  ¡  Y  aniparas, 
Mudable,  enella  á  un  traidor ! 
;  Qu(!'  d(!  alnias  tiene  tu  anior ! 

Y  su  amistad  ¡  (jué  de  earas ! 

;  Qué  dc  ojos  uns  deseiigaíios ! 
Su  fe  ¡  (pic  de  falst*dadcs ! 
Mis  celos  ;  qiié  de  verdades! 
;  Qu('  dc  cxp(;rienciah  inis  dafios  * 
.Mi  receh) ,  ya  no  vaiio. 
(km  el  hiirto  te  ha  cogid(» 
Kn  las  niaiios,  si  no  ha  sido 
(^on  sus  labios  en  tu  inaiio. 
No  diras  que  son  aiitojos 
Los  qiie  aereditando  qiicjas , 
Dan  eelos  á  niis  on*jas , 

Y  certidiinibre  á  inis  ojos ; 
Pues  euando  negar  iiitciitt-s 
Verdadcs  ({ue  (>l  alina  toea , 
Kn  tu  niano  ví  iina  boca . 

¡r.on  quc  te  diiV'!  que  niiciit'  s. 

(ro/.a  a  Don  (írao,  cii  casti^o 
!  De  tu  bclleza  úicoiistaiitc ; 
jQue  inal  scrá  liel  anianti* 
ÍQuien  ha  sido  falso  anii^o. 
'Manpit'sa  de  Miraval 

Kr(ís ,  y  él  conde  de  AiupuiiiiF  : 

Y  ansi  tu  interes  iiijunas, 
Si  110  adoras  á  tu  igual. 
r.iiando  eomcn/asle  a  ainari  i ' . 
i^ra  [loderoso  yo ; 

La  aniístad  inc' (>rnpobrcció , 

Qui/.á  por  eteriii7.arme. 

Socorros  de  Don  Hanion , 

Del  eoiide  de  Hfii'celoiia 

l*crsejíuido,  quc  pregona 
'.  .\u(>stra  amistad  por  traicíon . 
t.Mi  hacieuda,  mas  no  ini  faiiia 

llan  ga.stado;  y  quien  leal 

(^.on  su  aniigo  es  hberal , 

l^idiera  obligar  su  dania 

A  qu(*  estimára  su  ainor ; 

Mas  Doii  (irao  el  tuyo  entable : 

Qiie  (*l  falso ,  tú  int('^resable , 

Liviana  tú ,  y  él  traidor . 

Qiie  os  ameís  iM^i'Uiite  Di(*s . 

Porquc  síeiido  su  miyer , 

No  echeis ,  ingnita ,  á  perder 

Mas  de  una  casa  los  dos. 

Yo  procurart^  sanar , 

Desengafiado  y  corrído . 

Dt^l  amor  que'te  he  tenido: 

Aunque  me  haya  de  eostar 

La  vida  el  roniper  sus  lazos  : 

Tu  meinoria  saldrá ,  alcvt* , 

Aunque  al  saealla  se  ll«;ve 

KI  ahna  tras  ti  eii  (X'da/.os : 

Y  miiMitras  á  Dou  (irao  (]u¡<  ics, 
Haré  á  los  ti(>m|>as  tcsli>(Os 

De  la  fe  de  los  aniigos , 

Y  lealtad  delas  mujeri's.í([^.^íVrtf  />*»».) 

ESTKI A 

0>e,  espera. 


*{530 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


D0!<    GUILLEX. 

¿Qué  esperanza 


Me  poedes  dar,  que  pn'siima 
Firmeza  en  papei,  en  piuma, 
En  faumo ,  eu  sombra ,  en  mudanza  ? 
En  vano  disculpas  picnsas, 
Por  mas  que  me  persüadcs.  — 
Suelta;  que  el  negar  verdadcs, 
£s  mulüplicar  ofensas. 

£ST£LA. 

Déjatesatisfacer; 

Que  quien  carcos  manifiesta 

Y  no  aguarda  la  respuesta , 
Mal  pleito  debe  tener. 

Y  no  esperes  argumeutos, 

gue  desmientan  tus  malicias 
on  lágrímas,  con  caricias. 
Con  ruegos,  con  juranientos, 
Pidiendo  á  tus  ceios  pacos 
Para  aplacar  su  furor , 

?ue  son  herejes  de  amor, 
pecan  de  contumaces ; 
Porque  con  desprecio  igual 
Pienso  hacellos  mas  humanos , 
Que  en  fin,  celos  y  villanos 
Siempre  se  Uevan  por  mai. 
Ál  tiempo,  que  esDuen  testigo, 

Y  acreditado  por  viejo , 

La  lealtad  de  mi  amor  dcjo 

Y  la  opinion  de  tu  amigo ; 

Y  al  interes  solo  paso 

Con  que  injurías  mis  desvclos , 
Si  de  locoá  y  de  celos 
Es  cnerdo  qnien  hace  caso. 
Hijo  es  del  alma  mi  amor, 
Si  del  apetito  es 
Heredero  el  interes ; 

Y  ansi  es  diverso  el  valor 
Que  en  los  dos  se  diferencia  : 
Aquel  que  el  alma  ennoblece , 
£n  vez  del  oro,  apetece 

La  hidalga  correspondencia, 
Que  procede  en  infinito, 
Por  ser  el  alma  inmortal ; 
EI  intercs  corporal 
Hereda  del  apetito 
La  utilidad ,  cuyo  exceso , 
En  fe  que  cual  mercader , 
Todo  es  comprar  y  vender , 
Le  piota  con  vara  y  peso. 
Pondera  tú  destos  dos 
A  cual  mi  nobleza  allano  : 
0  a1  interes,  que  es  villano, 
0  al  amor ,  que ,  en  fin ,  es  dios ; 

Y  el  tiempo  que  te  he  querido, 
(Que  ya,  Don  Guillen,  uo  sé 
Si  ofendida  te  querré) 

Lo  que  de  ti  he  recebido 

Sacará  á  luz  la  verdad 

De  mi  amoroso  cuidado. 

¿Hete  pedido?  ¿ Hasme  dado , 

Fuera  de  la  voluntad , 

Otra  prenda,  que  envUezca 

La  fe  que  en  quererte  he  puesto?  -> 

Tratando  Don  Guillen  desto , 

No  es  mucho  que  se  aparezca 

La  vergüenza  á  las  mejillas , 

Lenffua  con  que  te  desmiente 

£1  aíma ,  que  noble  siente 

La  bi^eza  á  que  la  humillas. 

Culpa ,  pues ,  tu  temor  loco ; 

Que  pues  me  has  considerado 

Interesable ,  ya  has  dado 

Muestras  de  tenerme  en  poco. 

Despréciasme,  y  asi  estoy 

Persuadida,  DonGuiIIen, 

En  no  hacer  caso  de  quien 

No  me  estima  en  lo  que  soy.     {Vase,) 

ESGENA  IV. 

DON  GUILLEN. 

¡ Ah,  ingrata!  ¡Qué  fidtaaeDte 


Tu  excuaa  me  persuadiera 

A  adorarte,  si  uo  viera 

Que  cs  la  mentira  elocuente 

Y  persuasivo  el  engaño ! 

Arboles ,  que  mis  congojas 

Ojos  hacen  vuestras  hojas, 

0  me  eiigañau ,  ó  me  eugafio.  — 

i,  Yo  eiigañarme  ?  Eso  no.  Agravios. 

Acreditad  lo  que  oistes ; 

(Ijos ,  en  sus  manos  vistcs 

Ih'sacreditarse  labios. 

.\o  os  podráu  satisfacer 

Disculpas  para  coumigo ; 

Que  no  vafe  por  testigo , 

Siendo  parte ,  unamujer. 

ESGENA  V. 

DON  GASTON.  — DON  Gl  ILLEN. 

]K)N  GASTON. 

Gracias  al  cielo  que  tengo , 
Don  Guilleu,  dicha  de  halluros. 
Por  solo  veros  y  hablaros , 
(Aunque  de  camino  vengo) 
Antcs  de  ir  á  Barcelona , 
Quise  pasar  por  Moncada ; 
Que  nuestra  amistad  pasada 
Lo  que  os  estimo  pregona, 
Siii  ijue  su  memoria  ofcuda 
La  ausencia  que  cu  Aragon 
Nos  dividió. 

DON    GL-UJ.CN. 

Don  Gaston , 
Por  mas  que  el  tit'uipo  pretenda 
Goii  su  olvido  désbacer 
Correspondencias  de  amigo, 
Yo ,  que  cou  el  anna  os  sigo , 
Presente  os  veogo  á  teiier, 
Cuando  mas  distaiite  estais. 

DON  GASTON. 

¿  Qué  soledades  soii  t'slas  ? 
¿La  corte  por  las  florestas 
De  Cataluña  trocais? 
¿Tanto  la  caza  os  di\ierle? 

DON    GUILLEN. 

Es  antígua  ocupaciou 
Catalana ,  Don  Gaston. 

DON  GASTON. 

Pues  bion,  iqué  haceis  dosa  suerte 
A  vistadeMiraval? 

DON    GUILLKN. 

En  ese  castillo  vive 
Estcla,  y  en  él  recibe 
Obligaciones  tan  mal , 
Quc  iiegándome  la  entrada 
Quejas  de  su  ingratitud , 
Sc  oponen  á  mi  quietud 
Su  araor  y  lealtad  quebrada. 

DON  GASTON. 

¿Luego  sois  de  Estela  amante? 

I  DON    GUn.LEN. 

Creyó  mi  aticion  |)roiíja 
Que  era  Eslela  cstrella  lija , 

Y  halló  á  Kstela  estrella  erraute. 
Pero  no  tratando  desto , 

Que  es  nunca  acabar ,  ¿á  qué , 
Don  (;aston,  amigo,  ftié 
Vuestra  venida? 

DON  GASTON. 

Esmolesto 
El  tiempo  que  estoy  sin  vo.»*, 

Y  buseo  ocasion  de  veros, 
En  fe  de  cuán  verdaderos 
Amigos  somos  los  dos ; 
Puesto  que  hallaros  Creí 
Tan  libre  como  os  dejé. 
En  Aragon  me  casé , 

Y  vuelvoáviviraqui, 
Del  conde  de  Rarcelona 
Ascrvirlepersuadido, 


Y  del  rey  ñivorecido 
De  Araeon ,  que  es  qoieD  me  abooi. 
Vizconde  soy  de  Maniesa 
YseñordeMartorel 
Por  el  Conde.  • 

SOll   CDILLER. 

Estimo  eo  él 
La  eleccion  con  que  ioteresii 
Teneros  en  su  servicio. 

DON  GASTOll. 

Viudo  vengo  de  Aragon , 

Y  con  la  misma  intencion 
De  serviros. 

DON  GUILLEN. 

Dais  indicio 
De  qm'en  sois. 

DON  GASTON. 

A  la  exjperieDcia 
Remito  aquesta  verdad; 

Y  en  fe  de  nuestra  amislad , 
Habeis  de  danne  liceocia 
Para  que  en  vos  reprehenda 
Cosas  que  á  solo  un  amigo 
Se  permiten. 

DON  GUILLEN. 

No  hay  castígo 
Con  que  la  amistad  se  ofenda ; 

Y  amique  iguoro  la  ocasion 
Que  de  reñirmetendréis, 
Cuando  en  la  sustancia  erreis, 
Adniitiré  la  intencion. 

DON  GASTOII. 

Dou  Guílh^n ,  la  sangre  ilustre 
Con  que  el  blason  de  Moncada 
Acreditn  vuestro  nombre, 

Y  enuoblcce  vu(*stra  casa ; 
La  amislad  que  profesamos, 
Tan  antigua  y  aiTaigada , 
Quc  en  iialural  eonvertida , 
Ya  es  propia  pasion  d(*l  alma 
Me  da  ocasion  á  sentir 

Los  dafios  que  os  amenazan , 
Si  con  prcvenciou  mas  cumla 
Sus  peligros  no  se  atajan. 
Tres  años  há  que  troqué 
Preteusiones  catalanas 
Por  cargos  aragoneses, 
Llevado  de  la  privanza 
De  Alfonso  su  rey,  primero 
Deste  uoud)re,  que  en  hazafiasí, 
Que  dicen  que  me  acreditaii, 
Fiado,  me  estíma  y  ama. 
En  esto,  sola  la  ausencia 
De  vuestra  amistad  bastara 
A  echar  ménos,  Don  Guillen, 
Las  memorias  de  mi  patria ; 
Porqne  sin  encareceros 
Lo  que  os  quiero  con  palabras , 
EI  volver  á  Cataluña 
Solo  ha  sido  á  vnestra  causa. 
Preguntábales  por  vos 
A  los  que  á  Aragon  llegahan ; 
Que  para  satisfacerme 
>'o  bastaron  vuestras  cartas. 
Supe  que  el  conde  Don  Hugo 
De  Barcelona ,  intentaba 
D<>sheredar  á  su  hermann 
Don  Ramon ,  que  como  faltan 
Hijos  al  Conde,  pretende 
Que  sucoda  el  rey  de  Francia  , 
Aunque  siu  tanto  derecbo , 
En  Rosellon  y  Cerdaña. 
Es  el  Conde  (leudo  suyo , 
Tanto,  que  en  Paris  le  llaui:!! 
Los  príncipes  de  la  sangiv 
Descenciiente  de  su  casa ; 
Y  aborrece  á  Don  Ramon 
Por  las  estrellas  contrarias , 
Que  entre  sangre  tan  prnpincufe 
Ponen  odiosa  distar.cia : 
A  cuya  causa  Don  Hugo 


hm  la  renta  limitada 
Que  iin  menor  hermano  cobra , 
Le  daba  con  mano  escasa. 
Sintióse  Don  Ramon  desto , 

Y  de  ver  qne  con  el  Papa 
Negocia  beredar  al  Rey , 

De  qnien  dice  que  se  ampara ; 

Y  asi  uua  ?ez  impaciente , 
Despues  de  muchas  palabras 
Que  reducir  quiso  en  ohras , 
Echando  mano  á  la  espada , 
Su  cólera  antepusiera 

A  la  lealtad  soberaua 
Qne  mi  vasallo  á  su  señor 
Debe ,  si  no  lc  estorbarun 
Los  que  en  medio  se  pusioron ; 

Y  huyendo  á  aquestas  niontauas, 
Su  aspereza  y  vuestra  ayuda 

Su  viaa  no  asep;uraran. 
Vos ,  que  Hi  vida  de  su  padre 
Le  amasles  con  fuer/a  tanta , 
Que  iiifiiis  los  dos  á  un  ticn)[)n 
Os  Uió  lcch(i  una  mísma  '.tina ; 
Con  la  edad  creciendo  unu>:- , 
A  pesar  de  las  desgracius , 
Qup  amistades  oxaminan , 

Y  fimiezas  aquilatan  : 

A  costa  de  vuestro  Kstadu , 
Kl  suyo  con  mano  hidul^'a 
Sust("utasteís  sienipre  en  pié , 
Sin  (fue  1a  cscaseza  extraña 
Del  Conde  bastante  liiese 
A  deslucir  en  sn  casa 
Lu  ostentacion  majostuosa , 
Que  heredó  de  su  prosupiu. 
Empobn^cistcs  con  esto ; 

Y  en  tres  años  que  há  que  fulta 
De  la  vuestra  nii  prcs^Miciu , 

0  veudidus  ó  empefiadus 
Teneis  mus  de  veintc  villas, 
Quedándos  solo  outre  tuutas 
Por  memoria  de  quien  sois , 
Kl  custillo  de  Moncada. 
Kscoudeisle  demas  desto 
(Si  dice  verdad  la  fuma) 
Ku  la  aspere%a  de  Ampúrias ; 

Y  juntaudo  gente  y  armas 
Do  navarros  y  (^ascones, 
Contra  la  leaitad  jurada 
Al  Condtí  vuestro  S(>íiur , 
Que  furioso  os  ameua/.a , 
Intenlals  hacerle  guerra. 
Esto  dice  desbocada 

La  plebe ;  y  basta  decirse, 
Si  al  honor  palabi*as  mnuciian. 
Entre  tanto ,  Don  Guillen , 
Que  no  pase  de  las  rayas 
De  la  lealtad  Don  Ranion , 
Digna  es  de  altares  y  estatuas 
La  amistad  que  os  etemiza ; 
Pero  a^ora  que  las  pasa, 
Advertid  que  solo  llega 
El  amigo  hasta  las  aras. 
En  fe  oe  serlo  yo  vuestro . 
Si  á  persuasiones  del  alma 
Dais  crédito  merecido , 
Temed  la  potencia  airada 
De  un  principe  poderoso , 
Que  con  rayos  <ie  venganza , 
Gomo  está  'en  lugar  supremo, 
A  cuantos  pretende  alcanza ; 

Y  estimad  a  quien  por  veros, 
Mulliplicando  jomadas , 
Antes  que  entre  en  Barceloiia , 
Dondc  sn  Conde  me  aguardu , 
Por  estos  bosques  os  busra ; 

Y  si  vos  qnereis,  se  encaiira 

De  hacer  <jue  ol  Coude  ofeñdido, 
Por  mí  us  reduzga  á  'iu  i;rueia. 

DON  GriI.I.F.N. 

Don  Gaston ,  t/ída  la  hístoria 
Que  habeis  dicho ,  es  como  pa^a  : 


EL  AMOR  Y  EL  AMISTAD. 

Salvo  el  derecho  á  mi  honor ; 
Que  en  cuanto  esa  parte,  es  falsa, 
üel  enojo  de  su  hermano 
Don  Ramon  huyó  á  Navarra, 
Uonde  Üon  Sancho  su  rey , 
Por  ser  su  primo ,  lc  ampara  : 
Lo  (lue  m¡  umistad  le  debe , 
Kn  la  adversidad  le  paga , 
Sin  que  la  fe  de  leal 
De  su  reputucion  caiga. 
Por  Dou  Ramoii  cstoy  poore , 
Si  es  pobreza  la  que  gana 
A  precio  de  veiute  vilTas 
La  fe  con  que  el  mundo  ensalza 
Una  amistad  verdadera, 
Puesto  que  os  el  ave  rura , 
De  nadie  vista  hustu  agora, 

Y  de  todos  ponderada. 
Tratante  en  amigos  soy ; 
Si  entre  muchos  (¡ue  me  engañan , 
Mer(ízco  hallar  uiio  iimi^' , 
No  hay  riquozas  en  toda  Asia 
Que  igualen  a  su  valor ; 

Y  si  mi  (licha  no  le  hallu , 
Soré  mer<!ader ,  expuesio 
\  pérdidus  y  á  gunaiieias. 
reng<*>s  á  vos  hasla  ag<ira 
Kn  tal  opiuioii ,  y  basla 
Vor  que  coiistaiíte  triuufeis 
Do  la  auseiK'ia  y  la  uiuduiizu ; 
Puf?sto  que  no  íiú  niueho  tiempo 
Que  eu  pruoha  nias  apretada , 

A  quieu  {Mtr  diamuiite  tuve , 
Viílrio  le  halló  mi  desgracia. 
•Mas  vo  esperu  de  amm  suis , 
Que  liacioudo  á  todos  voutujus, 
Mo  cum(>Iii'éis  uii  doseo. 
Si  o\  Coiulo  uauiilo  011  su  gruciu 
La  enlercza  de  nii  fo , 

Y  cuiitru  (^llu  uo  nie  maudu 
Olvídar  á  Duii  Ruinou 

'Que  es  pedir  queol  sol  sc  oaigu), 
Con(>cerá  lo  que  estinio 
La  lealtad  do  lus  Muiu^adus, 
Cuya  suiigre  gcuerusu 
Púrpura  Íia  <íadu  á  sus  bar:  as ; 

Y  cuaiidu  iiu ,  uii  caboza 
Sus  enojus  satisfuga  : 
Desineiiliia,  si  la  orla , 
Meuoscabüs  de  mi  fama. 

ESCENA  VI. 

DON  GHAO.— DON   GIILLE.V,  DON 
GASTON. 

IXiN  URAO. 

Dos  onipious  hahcis  hecliu, 

Dt)U  (JuÜleii,  tan  de  importaiuia, 
I  Qíio  os  liau  do  hacor  cau(laI<»so 
.  Hastu  dar  abuuibru  ú  Kspaña. 
!  KI  priin(íro  es  dol  anior : 

Que  si  cou  dítas  (|u<*bradas 

De  dosdeues  ó  de  olvido 

.\  sus  acrédores  paga ; 

Solo  abuiiadu  cuii  vus 

Kn  ei  diamante  do  uu  alnia, 

Firmo  siompre ,  <mi  uru  piiro 

D(*senip(*fia  sus  lihranzas. 

Ignoraute  de  (¡ue  Ksl<'la 

Kra  la  eloccion  amada 

De  vuostro  gnsto  d¡>crelu ; 

Y  ya  quejoso  que  ol  alma , 
Of(>ndieuao  mi  amistad , 
reiiga  en  vos  diclias  guardadas 
l)o  que  yo  iiu  participe , 

Pues  la  amistad  uo  las  guarda ; 
I  '^ü  liormosura  pretondí 
i  I  :in  de  veras,  que  ablandaran 

Máiiuolos  luis  p<'i-suasioiies, 

Y  diamuutes  uiis  palabras. 
Mas  olla  ¡nnió\il  a  ruegos , 

•  rirámide  á  la  mudanza, , 


Torre  al  viento,  y  al  mar  roca, 

A  las  mujeres  restaura 

La  opinion  que  ufenden  phmias ; 

Y  en  verde  mís  esperanzas 
Corta,  atajando  deseos, 

Con  docir  que  es  vuestra  dama. 
Yo  ofendido  y  ofensor 
Vuestro ,  culpo  mi  ignorancia 
Coii  vuestro  injusto  secrcto ; 

Y  echando  sobre  las  llamas 
Obligaciones  de  amigo , 
Lo  que  no  pudicra  elagua , 
Pudo  el  hidalgo  respeto, 

gue  me  libra  y  las  apa^. 
stela ,  en  fin,  Don  Guillen , 
Rico  os  quiso,  pobre  os  ama , 
Viéndffe  vive ,  sin  vos  muere  : 
Correspondelda  y  pagalda ; 
Que  este  es  el  pnmer  empleo 
De  que  al  amor  debeis  gracias , 
Pues  caudales  de  lirmezas 
Libra  en  mares  de  incoustancias. 

!  KI  segundo  que  hoy  haceis , 

I  Si  no  le  excede ,  le  iguala ; 

,  Pues  inuerto  el  conde  Don  Hugo 
En  su  tostamento  llama 
A  su  hermano  á  la  corona , 
Excluyendo  al  rey  de  Francia ; 
Que  no  hay  derechos  mejores 

iQue  los  aprietos  del  alma. 
Llevóle  Dios  en  tres  dias, 

Y  despachando  á  Navarra 
Postas,  partió  á  recibille 
La  nobleza  catalana. 

Hoy  dicen  que  en  Raroelona 
Kntra ,  donde  la  esperanza 
De  velle,  llantos  en  fiestas 
Couvi<a'te ,  y  lutos  en  galas. 
r.a  vida ,  Estado  y  honor 
Os  dobe ,  y  con  mano  larga , 
Si  se  la  disles  á  usura , 
Ya  os  previene  la  ganancia. 
Cobrad  de  tales  abonos ; 
Que  como  son  semejauza 
üe  Dios  los  principes  nobk'S , 
Imitan  la  tierrahidalga, 
Que  al  qae  en  ella  desperdicia 
La  hacienda  que  siembra  y  labra, 
i  Le  vuolve  ciento  por  uno ; 
inics ,  aunque  tarde  un  rey,  paga. 

DOZf  GUILLEN. 

Junte  el  conde  Don  Ramon 
A  las  barras  coronadas 
Los  castillos  y  lcunes, 

Y  las  cadenas  navarras ; 
Que  si  la  ciega  fortuna 
Los  ojos  abre ,  y  repara 
KI  valor  que  le  ennoblece , 
Del  mundo  le  hará  monarca ; 
Quc  para  pagarme  á  mi 

Lo  que  le  he  servido,  basta 
Ver  cumplidos  mis  deseos 

Y  vencidas  sus  desgracias. 

DON  GASTOR. 

Si  el  Conde  su  hermano  es  mnerto, 
Kn  (¡uien  mi  dicha  estribaba , 
Volverme  á  Aragon  es  fuerza. 

DOIf  GDILLEII. 

KI  Conde  os  hará  á  mi  instancia 

I^as  mercedes  que  Don  Hugo 

Os  prometió ,  y  conQrmadas , 

Os  pagaré  yo  cleseos 

Con  obras  que  los  alcanzan. 

A  la  gracia  de!  difunto 

Me  dábades  fe  y  palabra 

De  roducimie  :  yo  haré 

Que  el  Conde  os  vuelva  á  su  gracia. 

DON  GAST0>'. 

¿No  le  vais  á  recebir? 

DO!f  GVIL|.E^. 

No ,  Don  Gaston« 


COMEI>IAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


DO?l  GASTON. 

¿Por  qué  cauía? 

DON  GUiLLEN. 

No  Inego  qne  el  deudor  cobra , 
Es  biea  que  vl  mercader  vaya 
A  ajustar  libros  v  cuentas; 
Que  es  codicia  aemasiada , 

Y  f>ensará  que  ie  doy 

CoD  las  fíotas  en  la  cara  (1). 

DON  GASTOX. 

Irle  á  dar  el  parabieu 
Es  obligacion  hidalga. 

DON  GUILLEN. 

Parabienes  de  acrédores 
Uamaba  nn  deudor  lanzadas. 
No  ignorará  mi  contento 
Kl  Conde,  pnes  cuando  estaba 
Perseguido,  cusu  favor 
Aventuré  hacienda  y  fama. 
Si  se  acuerda  que  me  debe, 

Y  de  pagar  tíene  gana, 
Llámeme ;  que  el  buen  deudor 
Le  Heva  el  dinero  á  casa ; 

Y  si  no,  no  quiero  aguar 
Con  mi  vista  dichas  tantas ; 
Que  los  mártes  y  las  deudas 
Dicen  que  son  acTacas. 
Desde  Moncada  le  di 
Socorro ,  y  desde  Moncada 
He  dc  probar  lo  que  tengo 
£n  él.  Vamos. 

DON  GASTON. 

i  Tema  extraña ! 

DON  GBAO. 

Si  él  os  pega  como  Estela, 
No  os  quejaréis. 

DON  GÜILLEN. 

Aunque  paga . 
Dicen  oue  es  esa  moneda 
Mucha  liga  y  poca  plata. 

DON  GRAO. 

Agraviaisla  sin  razon. 

DO>  GUILLEN. 

Sí  vos  salis  á  abonarla , 
Bien  podréis  pagar  por  ella 
En  dobloues  do  á  dos  caras. 

DON  GRAO. 

¿  Qué  decis?  que  no  os  entiendo. 

bO>'  GUII.LEN. 

Ooe  en  vos  creí  que  guardaba 
Tosoro  todo  sencillo , 
Siondo  moneda  doblada. 

D0>'  GRAO. 

Declaráos,  ó  vivo  Dios.... 

nO>'  GUII.LEN. 

Grao,  estas  enigmas  bastan 
Para  un  modiano  discurso; 
0  ontondoldas,  ó  estudialdas. 
(Vanse  Don  Guilien  y  Don  Gaston.) 

DON  GRAO. 

¿  Que  las  ontienda ,  ó  estudie? 

¡  Vivo  Dios !  Si  imaginara 

One  habla  Don  Guillon  de  veras.... 

¡Válgame  ol  ciolo!  ¿Siostaba 

Aqui  cuando  á  Estola  ví? 

r^o  hay  duda :  vo  voy  á  hablarla. 

¡  Oh  célos ,  qué  malos  tercios 

Sabeis  hacer  al  que  os  trata ! 

Vitta  exterior  dtl  castillo  de  Don  Guillen. 
E8GENA  Vn. 

EL  CONDE,  de  camino;  DON  GUILLEN, 
DON  GASTON,  agompañamiento. 

DON  GUILLEN. 

Moncada ,  gran  señor ,  esiá  corrida , 

H)  Finca  dlee  Ik  edicion  pTimitiva.  ¡ 

Finta ,  segun  ei  Diccionane  de  la  Arademia.  | 
era  itfia  egpeeie  de  Mbuto  que  «e  pagaba  rn , 
•.'currencia  de  alguna  gravt  necttiúad,  Por  eilo 

- "  sujtitu)»'  finta  -é  íw<  'i,  i 


Y  yo  con  ella,  porque  en  su  aspereza 
No  se  halla  como  es  jnsto  apercebida 
Para  cl  favor  que  hoy  goza  eu  vuestra  AI- 

{Htnca  la  rodiUa.)       [teza. 

CONDE. 

Conde  de  Ampúrias,  si  del  sér  y  vida 
Ossoydeudor,  alzáos. 

DO:r  GDILLEN. 

¿Tan  presto  empieza 
A  ensalzar  mi  humildad  vuestra  corona? 

CONDE. 

Dadme  los  brazos,  duque  de  Girona. 

DON  GUILLEN . 

¿  Duque,  señor ?  Merced  mas  limitada. . . 

CONDE. 

Marques  deCastelIon,  alzad  del  siielo. 

DON  GDILLEN. 

No  permitais.... 

CONDE. 

Vizconde  de  Moncada, 
Dadmelosbrazos  pues. 

DON  GUILLEN. 

¿Quéesesto,cielo? 
{Se  levanta.) 

CONDE. 

Cuantas  veces  hallare  arrodfllada 
Vuestra  persona,  encunibrarc  su  vuolo, 
Dándós  títulos  nuevos  con  que  honraros. 
Si  mas  quereis,  volved  á  arrodillaros. 

DON  GCILLEN. 

Dadme  la  mano ;  pues  (]ue  tanto  peso , 
Su  favor  generoso  es  bien  que  os  pida. 

CONDE. 

Ella  os  tendráseguro. 

DON  GUILLEN. 

Y  yo  os  la  boso. 

CONDE. 

Digopues,  que  si  os  deboel  séry  vida , 
Yj>or  vueslra  loalta^ ,  Du(|ue,  confioso 
^ii  suerte  va  feliz  (si  perso}j;uida   [ga), 
PorclConde  mihermano  que  Dios  len- 
Douüa  es  dobida  quoáMoncadavenga. 
Aquí  estuve  soguro,  y  a(iuí  inteiito  [na, 
Primoro,  Don  Guillorí,  (iu«;  on  Harcelo- 
Señales  dar  de  nil  agradocimionto , 
Por  estimarle  en  mas  quo  nii  corona. 
Con  pródigo  valor,  de  un  avariento 
Librándome,  mi  casa  y  m¡  |»orsoiia, 
Vendiendo  vuestro  osi  ado,  suslentastos: 
Cobrad  réditos  puossi  ácciisoechastes, 

Y  prevenid  vuoslra  iiarlida  lucgo 
A  nuestra  corte ;  quo  siii  vos  cn  ella, 
No  seré  conde,  ni  tondré  snsiego. 

DON  GUILLEN. 

Hable  el  silencio  que  mis  labios  sella. 

CONDE. 

Disponeros  podréis  miéntras  (|ue  Ilego 
A  las  arenas  de  su  playa  bolla;       [do, 
Que  en  te  de  quo  mi  amor  os  correspon- 
Gozando  el  nombreyo,  vos  soréiscondo. 


ACTO  SEGUNDO. 

Salon  del  palacio  de  los  condes  de  Barcelona. 

ESGEIHA  PRIHIERA. 

DOSA  GRACU  ,  DOÑA  VITORIA. 

DOÑA  GRACIA. 

Yo  sé  que  en  quien  yo  pusiere 
Los  ojos,  Doña  Vitoria, 
Y  eleccion  mi  amor  hiciere , 
No  tendrá  de  otra  memoiia , 
Si  ontoiidimiinito  tuviero. 

DONA  VITÜhtA. 

Vo  Sí'*  taiiihit;n,  iKtha  Giaoia, 


Uue  mi  amor  tiene  efleacii 
Pora  atraer  voluntades, 

Y  cautivar  libertades; 
Que  si  el  músico  de  TVaciay 
Cnal  Gnge  la  antígüedad, 
Los  árboles  se  lievaba 
Tras  si,  con  la  suavidad 
Del  arpa,  á  quien  vida  daba; 
Con  mas  fuerza  mi  beldad, 
Hará  en  las  almas  empleos, 
Que  llevadas  de  deseos, 
Oírezcan  á  amordespojos; 
Pues  en  fe  dcsto ,  á  los  ojos 
Llamaba  un  discreto  Orfeos. 

DO.NA  GRACIA. 

Debo  de  estar  ciega  yo , 

Y  no  fiaré  de  los  mios 
Ese  milagro  que  díó 
Materia  a  tus  desvarios. 

DOÑA  VITORIA. 

No  son  atractivos. 

DOÑA  GRACIA. 

¿No? 
¿Quélesfalta? 

0O5ÍA  VITORIA. 

EI  no  sé  qué 
Que  amor  en  las  niñas  vc 
Donde  sus  penas  retrata , 

Y  las  almas  arrebata 
Coii  violento  gusto. 

DOÑA  GRACiA. 

¿A  fe? 
¿Mas  qué  dices  (¡ue  hay  en  li 
Aquesa  violencia  uoble  ? 

DO.ÑA  VITORIA. 

Que  eran  los  mios  oí 
Hetratos  del  nrimer  moM«  , 
Que  á  todos  Itevan  tras  si. 

D0.\A  GRACIA. 

¿  Y  lo  creiste  ? 

DOXA  \1T0RIA. 

;  Pues  110 ! 

DONA  GRACIA. 

Siompre  el  amante  buscó 
Hipérboles  cortesanos. 

DO>A  VITORIA. 

No  sé :  apacibles  tiranos 
Cierto  conde  los  Ilamó. 

DOXA  GRAOIA. 

¡  Préminencia  nunca  oida  I 

HOfÍÁ  VITORIA. 

Otrodijo,y  dijobien: 
«Vuestros  ojos,  homicida , 
A  todos  cnantos  los  vcn 
Hacen  merced  de  la  vida.* 
Quien  llamándolos  cosarios, 
Corazones  que  despojan , 
Dice  que  hacen  tributarios ; 
Uayos  afírma  que  arrojan, 
Siendo  Argeles  volnntaríos 
De  prision  entretenida : 

Y  en  fin ,  ya  es  cosa  sabida 
EI  decir  cuantos  los  tratan , 
Que  á  los  (lue  mirando  matan, 
Vuelven  murando  á  dar  vida. 

DOÑA  GRACIA. 

Si  ansí  ofenden  y  aseguran, 
Para  alaballos  mejor 
Digan  los  que  te  procuran 
Que  son  mcdicos  de  amor, 
Pues  ya  matan,  y  ya  curan; 
Qiie  á  saber  (pie'^pueden  dar 
Vida  y  muerte  con  nu'rar, 
Nadie  quererte  osaría ; 
Que  no  es  para  cada  cüa 
Morir  y  resu(átar. 
j  Con  trabajos  excesivos 
I '!'»  amarán  los  desaciertos 
Do  los  owe  tiones  cautivc  , 


'i^. 


•  « ••si 


S¡  ctda  ínstante  Cáen  mttertos 
Para  levanUrse  títos. 
Los  niios,  que  no  arrebatan, 
Hoban,  llevan  y  maltratan, 
Ni  por  imanes  íos  puso 
Amor,  son  ojos  aluso, 
Que  ni  dan  vida  ni  matan. 
Pero,  en  Cu,  mas  compasivos, 
Experímentan  afectos, 
Ni  cosaríos  ni  atrevidos, 
En  Don  Guillen,  mas  perfectos, 
Si  niénos  ponderativos. 
Que  annque  muerte  y  vida  dés, 
Sin  llegar  nunca  á  aaquirír 
l>e  tu  amor  el  interes, 
Todo  se  le  irá  en  morir, 

Y  en  n^sucitar  despues. 

Y  asi  cstimando  el  acierto 

])e  mi  amor,  si  el  suyo  advierto, 
Con  reciurocos  despojos , 
Estima  el  verse  en  mis  ojos 
Medio  vivo  y  medio  muerto. 

DOÑA  VITORIA. 

A  saber  que  eso  es  ansi , 
Reprimiera  yo  el  cuídado 
Con  que  á  mi  amor  le  admiti , 
Pues  ticne  el  gusto  estragado 
Aquel  que  le  pone  en  ti. 

nofÍK  GRACIA. 

Dc  arroganto  en  necia  das. 
¿  Ignoras  que  hablando  i^tás 
Con  la  condesa  de  IJrget? 

DOXA  VITOHIA. 

Titulo  noble  cs ,  si  en  él 
Fundando  tu  intento  vas; 
Mas  ¿qué  accion  aventajada, 
Por  serlo,  el  amor  te  dió 
Para  ser  mas  estimada, 
Si  sabes  tambien  que  vo 
Soy  marquesa  de  igualada? 

D05ÍA  GRACIA. 

El  saber  que  Don  Guillen 
Me  sirve  y  me  quiere  bien, 

Y  te  aborrece. 

DOÑA  TITORIA. 

Anda,  necia, 
Que  me  adora ,  y  te  desprecia. 

D05ÍA  GBACIA. 

¿Que  me  desprecia?  ¡  Oh  qué  bien ! 
Eí  conde  de  Barcelona 
Asegura  mi  partido, 

Y  en  mi  amor  tercia  y  abona. 

DOXA  vrroRiA. 

El  mismo  me  ha  prometido 

Sae  del  duque  de  Girona 
e  de  ser  esposa. 

DO.^A  GRACU. 

¿Atí? 
noñü  viTOBu. 
k  mi  pues. 

DOÑA  GRACU. 

¡  Qué  frenesi ! 
¿Soñástelo  por  tu  vida? 

DO^A  VITORIA. 

Td  debes  de  estar  dormida. 

D09ÍA  GRACIA. 

Si  estov,  pues  te  sufro  aquf 
Esos  dÍBparates. 

DO.SÍA  vrroRiA. 
¡  Bien ! 

D05ÍA  GRACIA. 

No  mé  des,  Vitoría,  enoios , 
Pretendiendo  á  Don  Gnilien ; 
Qae  te  sacaré  los  ojos , 
Si  con  aficion  le  ven. 

DOÑA  TITORIA. 

}Ay!  ¡quécuervo! 

DOfU  GRACIA. 

SlBOVJ^ 


EL  AMOH  Y  EL  AMISIAO 
Donde  estoy.... 

DOÑA  VITORU. 

Si  no  tuviese 
Respeto  á  aqueste  lugar.... 

DO\A  GRACIA. 

Digo  que  no  has  de  mirar 
AI  Duque. 

D05ÍA  VITORIA. 

¿No?  Aunque  te  pese. 
E8GENA  II. 

ESTELA.  —  DONA  GRACIA,  DOSA  VI- 
TORIA. 

ESTELA. 

Primas,  ¿qué  voces  son  estas? 

D05ÍA  VITORIA. 

;0h  marquesa!  quejas  son 
Que  publican  mi  pasioti , 
Justas  aunqiic  drscoinpuestas. 
Si  yo  á  un  caballcro  ama.se 
Con  las  veras  que  á  mi  vida , 

Y  siendo  correspondida , 
Mi  duefio  hacerie  esperasc ; 
Siendo  tú  mi  amiga  y  deuda , 
¿Seria  bien  que  [iretíMidieses 
Contradecirme ,  y  quisieses 
linpedir  la  noble  deuda 

Quo  coniiesa  (piien  me  estima? 

DONAGRACIA. 

Eso  os  lo  qn»»  digo  yo. 
Si  el  alma  amante  eligió , 
Sieiido  tú  mi  auiíga  y  priina, 
;.Será  razon  que  pr»'*tendas, 
Mas  de  envidia  qiie  de  ainor , 
A  quion  \ive  eii  mi  favor, 

Y  qiio  midi^n'choofendas? 

F.STEI.A. 

Si  tí*ní;o  de  dpcidir 
Ph'ito  tan  diticultoso , 
Srpa  vo  (nié  vonturoso 
Os  obliga  á  competir , 

Y  la  accion  que  cada  cual 
Kn  derecho  suyo  alK)na. 

doSa  vitoria. 
Es  el  duíiue  de  Girona. 

ESTELA. 

El  sugeto  es  principal. 

{Ap.  \  Ay  de  nií ! )  ¿1  os  quiere  bien  ? 

DONA   VITORIA. 

Fn  sns  oja«%  he  mirado 

Kl  amoroso  cuidado 

Que  desvela  á  Don  Guillen. 

DOÑA  GRACIA. 

Yo  no  solamente  en  ellos , 
Sino  en  su  U^ngua  y  razones^ 
Qtie  explican  mejor  pasiones 
Con  oilias,  que  con  vellos. 

ESTELA. 

¿Razones  á  ti? 

DO>'A  GRACIA. 

Y  bastantes 
Para  animar  mi  aficion 
A  que  al  conde  Don  Ramon 
Mis  esperanzas  amantes 
Le  supliquen  que  interceda 
Por  mi ;  y  pues  el  darme  estado 
A  cargo  suyo  ha  quedado, 

Y  no  hay  cósa  ciue  no  pueda 
Con  el  Duque ,  le  proponga 
Lo  bien  que  le  está  el  casar 
Conmigo. 

DOÑA  VITORIA. 

Ya  no  há  lugar 
Que  el  Conde  tu  amor  disponga ; 
Porque  a(|uese  casamiento 
Me  le  ha  prometido  á  mi. 

ffSTBLA. 

¿ConelDuque? 


DOXA  riTORIA 

Ei^iela ,  si , 

Y  con  su  conseniiniieiito. 

ESTELA. 

Si  las  dos  decis  verdad , 

Y  amais  coii  igual  accion , 
No  sé  ({ue  haya  Salonion 
Que  parta  uiia  volunlad , 
Si  al  iiino  mandó  parlir ; 
Mas  pues  es  intercesor 

El  Coiide  de  vu(.'.stro  amor, 

Y  é\  la  dama  ha  de  elegir 
Coii  quien  el  Duque  se  case, 
D(il  espere  la  sentencia, 
Primas,  vuestra  conipetencia... 
(Áp.  Y  á  mi  el  incendío  me  abrase , 
Cclos,  de  vu(»stro  rigor. 

¡Ay  Don  Guillen ;  y  cjué  presto 
La  corte  vana  ha  (lispuesto 
Al  uso  suyo  tu  amor!) 

ESGENA  UI. 

KL  CONDE  Y  DON  GUILLEN,  con  unoi 
memoriales.—ESlELA,  DOi^A  GR  A- 
CIA,  D05ÍA  VITORIA. 

DoN  GuiLLEN.  {Hablü  coH  el  Conde  en  el 
fondo  del  teatro.) 

Kstá  vaca  la  alcaidía, 
(xran  scñor,  de  Perpiñan ; 
Preténdela  Garceraii 
De  Luria ;  su  valentia , 
S<;rv¡cios,  lealtad,  nobleza, 
Nombre,  estima  y  opinion, 
Merecen 

COXDE. 

De  Ruisellon 
Ksa  ciudad  es  cabeza, 

Y  llave  de  su  condado ; 
Si  Garceran  os  parece 
Que  a(iuesa  plaza  merece , 
Dádsela. 

DONGUiLLElf. 

Es  un  gran  soldado.  — 
Don  Gaslon,  vasallo  fíel, 
(iOmo  la  fama  conüesa , 
Kué  vi/conde  de  Manresa 

Y  señor  de  Martorel 

Por  el  (^onde  vu(*stro  hermano. 
Viiio  á  tomar  posesion , 
l'n  mes  habrá ,  de  Aragon ; 
Mas  salió  su  intento  vano, 
Porque  hallando  al  Conde  muerto  9 
No  le  quieren  recebir 
Por  su  señor.  Sé  decir 
A  vuestra  Alteza  por  cierto , 
Que  há  niucho  que  soy  testigo 
De  su  híallad  y  opinion. 

CONDE. 

¿  Qué  servicios  Don  Gaston 
Alega? 

DOÜ  GUILLE!if. 

Es,  señor,  mi  aniígo. 

C0?fDE. 

Rasta  y  sobra ;  conGrmalde 
En  esos  Estados  luego. 

DON  GL'ILLEN. 

Por  él,  demas  desto,  alego 

CONDE. 

No  hay  mas  que  alegar  :  honralde » 

Pues  yo  vuestro  gusto  sigo ; 

Que  lá  iiiforniacion  niayor 

Que  puede  dar  su  valof, 

Es,  Conde,  el  ser  vuesiro  amigo. 

DO?l  GUILLSK. 

Mil  veces  beso  esos  piés. 
Don  Grao  preieiide  a  Colibre» 

Y  eslará  esa  costa  libre 
Del  Afrícano  y  frances . 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DK  Tir.SO  I)K  MOLIN'A. 


Si  su  gobieroo  \o  du  ^ 

Vuestia  Alteza. 

CONDR. 

Don  Guillea, 
¿Es  vuestro  aniigo  tambien? 

DON  GUILLEN. 

Halo  sido. 

CONDE. 

¿Y  noloes  ya? 

DON  GUILLEN. 

En  duda  estoy,  porcme  muda 
£1  interes  la  amistau. 

CONDE. 

Pucs  yo  dudo  su  lealtad , 
Sieudo  vuestro  amigo  en  duda. 
Probad  lo  que  en  érteneis, 
(Puesto  que  sea  cosa  nueva 
Hallar  amigos  á  pruoba ) 

Y  cuando  vos  no  dudeis^ 
A  pedir  cargos  acuda; 

Que  en  tan  importante  puerto , 
No  es  razon  que  esté  yo  cierto 
De  quicn  vos  estais  eu  duda. 

DON  GUILLEN. 

Ser  mayordomo  mayor 
De  vuestra  Alteza  protmide 
Don  Dalniao. 

CONDE. 

¿Luego  no  entiende 
Quo  nadio  ha  dc  ser  maijor 
yue  vos  on  mi  corte  y^  casa? 
Yos  sois  mi  mayor  privado , 
El  mayor  loal  que  han  dado 
Los  siglos  que  ol  tiempo  tasa , 
Kl  mayor  ou  el  vaior 
Uue  hi  guorra  ha  conocido , 
hl  mayor  aj^radecido , 

Y  Qii  (m ,  mi  amigo  ol  mayor , 
t^uyo  aumento  á  cargo  tómo; 

Y  iio  cs  bion  que  do  los  dos 
Soaís  en  mi  casa  vos 
Mcnor ,  y  otro  mayordomo. 

DON   GUILLEN. 

Su  mucha  nobleza  obliga 

CONDE. 

Si  vos  no  lo  qucreis  sor , 
En  mi  casa  no  ha  de  habor 
i^uien  mayor  que  vos  se  diga. 

Y  las  domas  provisionos 
A  vucstra  satisfaccion 
Dospachad ,  puos  todas  soii 
Vueslras ,  por  muchas  razones , 

Y  porque  esU;  es  gusto  mio , 
Que  es  la  mayor ;  piios  ho  hallado 
Que  es  bien  confiar  mi  Kstado 
De  quien  mi  vida  confío. 

DON  GUILLEN. 

Si  vuestra  Alteza,  señor, 
Asl  se  doja  Ilevar 
De  su  inclínacion ,  y  á  dar 
Vuelve  el  tiompo 

CONDE. 

No  hay  temor 

8ue  os  inquicte ,  ni  en  ninguna 
casion  tomais  mudanza ; 
Que  no  está  vucstra  privanza 
Sujeta  al  tiempo  y  fortuna. 
(Reparando  en  ias  tres  damas,y  acer- 

cándose  á  ellas  con  el  sombrero  en 

la  mano.) 
\  Oh  Estela  hermosa !  ¡Oh  Vitoria ! 
¡Oh  Gracia!  En  vuestra  prosencia, 
Solo  el  amor  Ilame  á  audiencia , 

Y  suspenda  la  memoria 
De  los  cargos ,  y  el  enfado 
Que  da  tanto  pretensor ; 
Que  en  el  tribunal  de  amor 
Ño  CAbe  razon  de  estado. 

DO^A  VITORIA. 

Pues  aqui  si  le  ba  de  haber, 


Grau  señor,  y  vuestra  Altí'.'a, 
Humillando  sii  grandeza, 
No  juez  supremo  ha  de  sor , 
Sino  patron  y  abogado. 

DONA  GRACIA. 

Ese  titulo  os  compete 
En  mi  abono ,  pues  promete 
La  palabra  que  me  na  dado, 
Favorecermi  dérecbo. 

CONDE. 

Las  dos  habeis  dicho  bien ; 
Jnez  ha  de  ser  Don  Guillen , 
Si  abogado  me  habeis  hecho. 
Yo  ponderaré  la  accion 
Con  que  cada  cual  está , 

Y  despuos  sentonciará 

Su  cuerda  y  sabia  eleccion ; 

Y  quien  perdiere,  perdone , 
Porque  en  toda  couipetonciu 
Solamente  el  juez  sontencia , 

Y  el  abogado  propone. 

Don  Guillen ,  estas  dos  damas 
Me  hao  becho  su  intercesor,; 
Con  casto  y  licito  amor 
Han  cebado  en  vos  sus  Ihunas. 
Son  mis  deudas,  y  en  beklad 

Y  Estados  iguales ;  voii 
Lo  que  os  paroce ,  v  haced 
Arbitrio  la  voluntaií; 

Quo  en  la  vuoslra  compromoto 
La  mia ,  indoterminada 
Eii  causa  tan  intrincada ; 
Aunque  como  sois  discroto, 
Me  he  prometido  de  vos 
V.n  acuordo  hidalgo  y  justo  : 

Y  haréislo ,  Duque ,  a  mi  guslo 
Con  cualquiera  de  las  dos. 

ESGENA  IV. 


(Vase.) 


ESTELA,  DOÑA  GRACIA,  DOSA  VI- 
TOUIA,  DONGLTLLEN. 

DON  GUILLEN. 

Yo ,  sonoraü .  ostimara 
La  dielia  (iu«»  hoy  á  vor  vongo, 
Si  del  moíio  que'uua  longo , 
Do  dos  almas  me  informara ; 
Porquo  con  igual  forluiia 
Mis  (ioudas  satisticiora , 
Si  igiialándos,  dut>ño  hiciera 
Do  una  dellas  á  cada  una. 
Sois  dos ,  y  toneis  en  calma 
La  voluntad  que  provoco , 
P(»r  oonocor  (|ue  aun  es  poco 
Para  cada  cual  un  alma. 
¡Oialá  que  divisible 
Kuera ,  como  agradecida , 
Por^iue  entro  las  dos  parlida , 
Os  diora  espacio  apacible ! 
Pero  en  tan  pequeña  esfera 
Las  dos,  ¿oómo  víviréis, 
Si  cada  cual  moreccis, 
Seuoras ,  un  alma  eiitera  ? 
Ni  yo  ¿cómo  seré  cuerdo, 
Si  á  la  una  doy  la  mano, 
Y  estimando  el  bien  que  gano , 
Me  ontristoce  el  bien  (pie  piordo? 
Pues  q[uedaré  con  mas  qneja, 
Dado  que  á  escoger  me  arrojo , 
Si  despues  tiene  el  que  escogo 
En  mas  precio  lo  que  deja. 
Lo  que  yo  afírmaros  puedo, 
Ya  que  mi  amor  apnrais , 
Es,  que  entre  las  que  aquí  estais 
Hay  una  en  cuya  luz  (¡uedo, 
Como  ciega  mariposa, 
Abrasado.  El  ser  cortés 
Me  impide  decir  quíén  es ; 
Mas  mí  suerte  venturosa 
Buscará  á  solas  lugar 
fiü  que  la  díga  mi  amoft 


Y  del  Conde,  miseñor, 
Vonga  el  giisto  á  ejecatar, 
Dándome  esotra  perdon» 

Si  es  que  agraviarse  procura, 
Culpando,  iio  su  hennosora, 
Sino  sola  mi  eleccion. 
DOÑA  viroRiA.  {Ap.  á  Don  GuiUen,) 

Porque  me  osojprometer 
Aciuese  oscuro  favor , 
Duque ,  en  premio  de  mi  amor 
Os  le  quiero  agradecer , 
Enviándós  á  avisar 
Cuándo  podais  ir  á  vcrme. 
DOiÑA  GRACiA.  (Ap.  á  Don  Guillen.) 

Si  á  mí  misma  he  de  creerme, 

Y  sabo  conjelurar 

Dichas  el  alma  entre  enojos ; 
Por  mas  que  el  temor  resisto, 
Ya  mi  bucn  despacho  he  visto , 
Don  Guíllen,  en  vuestros  ojos. 
Yo  buscaré  coymitura 
En  que  á  solas'me  veais, 
Del  modo  (|uo  deseais , 

Y  asegurois  mi  ventura. 

DOÑA  viTORiA.    (Húblando  con   Doññ 

Gracia  hasta  el  fin  de  Ja  escena.) 
;.  Que  en  íiu  llevas  osperan7.a 
üe  salir  con  tus  porlias? 

DOÑA  GRAGIA. 

¿  Que ,  on  fín ,  Marqucsa ,  porfias? 

DO.NA  VITORIA. 

Es  cuerda  mi  confianza. 

DONA  GRACIA. 

Sé  yo  (pie  me  adora  á  mí. 

DOÑA  VITORIA. 

Sé  yo  que  le  das  enojos. 

DOÑA  GRACIA. 

Encontráronse  en  los  ojos 
Las  almas,  dándose  el  si. 

OONA  VITORIA. 

Rióse  cuaudo  me  habló. 

DO.ÑA  GRAGIA. 

¿Pues  qué  sacas  desa  risa? 

DONA  VITORIA. 

Que  en  ella  su  amor  me  avisa. 

DONA  GRACIA. 

Soy  yo  su  vida. 

DOÑA  VITORU. 

Soy  yo. 

DO>'A  GRACIA. 

¡Qué  burla  tengo  de  hacer 
De  ti ,  cuando  sea  su  esposa ! 

DOÑA  VITORUk. 

¡  Qué  burlada  y  qué  envidiosa 
En  mis  bodas  te  nas  de  vor ! 

(Yanse  las  dos.) 

ESGENA  V. 

ESTELAt  DON  GUILLEN,  quese  queda 
leyendo  un  memorial 

ESTELA. 

En  leyendo  Vueselencia 
Ese  memorial,  quería... 

DON  GUILLEN. 

¿Qné  manda  Vueseñoría? 

ESTELA. 

Pedir,  para  hablar,  licencia. 

DON  GUILLEN. 

Sí  es  alguna  pretension 
Para  Don  Grao,  ya  su  Alteza 
Le  ba  dado  la  fortaleza 
De  Colibre ,  á  persuasion 
De  ruegos ;  que  por  saber 
Que  la  sirvo  en  esto ,  qníero 
Ser  de  Don  Grao  medianero. 

ESTELA. 

I  Don  Grao  basta  á  merecer 


Por  tf ,  sin  qne  yo  interceda , 

Gobieniot  de  inas  caudaJ, 

Por  amigo  Unleal, 

Qae  etenio  su  uonibre  oueda 

( Aonqne  no  en  vuestra  Excelencia ) 

En  los  brouces  de  la  fama , 

Que  amigo  firme  le  llania, 

€omo  dira  la  experipncia. 

D07I  GCILLC^. 

Con  til  caliOcnnion , 
A  no  sor  Vuest'ñoria 
Parte,  quedara  este  dia 
r.onclusa  su  informacion  ; 
Massea  leal  6  no, 
Que  eso  en  opiniones  an«ia , 
Vueseñoria  ¿qué  mamla? 

ESTELA. 

Mandaba  otros  tíempos  jo ; 
Ya  110  mando,  roas  suplico. 

DON  GUILLEIC. 

Sicmpre  manda  la  beldad  , 
Ihiesto  que  la  voluntad , 
Dueño  dc  las  almas  rico , 
No  como  en  otros  Estados 
Funda  su  gobiemo  y  ley. 
Muchos  gnindes  manda'  un  rey ; 
Un  sefior  muchos  criados ; 
Muchos  sábditos  convicne 
Qne  gobieme  nn  snporior : 

Y  aquel  viene  i  ser  mayor, 
Que  mas  á  qnien  mande  tleiic. 
Solo  en  la  voluntad  hallo , 
Puesto  oue  no  se  use  agora , 
Que  ha  oe  ser  reiiia  y  sefiora 
Solamente  de  nn  vasallo. 

Y  aunoue  su  capacidad 
Sea  sol)erana  v  grande, 

En  habiendo  (fos  qne  mande, 
No  es  perfeta  voluntad. 
Ksta  ley  hizo  amor  dios, 
Siendo'esotra  alevosia ; 

Y  asi,  sí  en  Vuescñoría 
La  voluntad  mandó  á  dos, 
La  ley  de  amor  ofendida 

(Si  es  que  restaurarse  pu(*de) 
If  anda  que  el  uno  se  quedc , 
\  que  el  otro  se  despida. 
Vino  Don  Grao  á  usurparme 
Voluntad  que  estimé  en  tanto ; 

Y  asi  agora  no  me  espanto 
Que  no  se  atreva  á  mandarme. 

ESTELA. 

Duque ,  dojando  excelencias . 
Críanzas  y  señorías, 
( Que  no  saben  cortesias 
Menosprecios  ni  impaciencias); 
Pucs  os  juzffais  despedido 
De  voluiitafl,  que  os  trató 
Por  señor,  (vasallo  no, 
I^es  rey  en  ella  habeis  sido) 
Si  sois  noblo,  haMad  mejor 
Della ,  porqne  es  vil  criado 
El  qoe  desacomodado, 
Mnrmura  de  sn  sefkw : 

Y  roprehcnded  en  vos 
Cnlpas  que  á  mi  voluntad 
Achacais ;  pnes  sí  es  verdad 
Que  no  ha  de  mandar  á  dos, 
En  la  vuestra  os  tan  notoría 
( Ya  mandois,  ó  ya  sirvaís), 

?uo  &  DoRa  Gracia  ongaRais , 
amais  á  Doña  Vitoria. 
Yo  no  para  aseguraros, 
Mas  si  para  dosmontiros, 
En  Miraval ,  por  no  oiros 
(Y  ¡oialá  para  olvidaros!), 
Viviré  sola  con  nombre 
Del  que  me  dais  diforonte, 
Sin  qne  admita  ctoraainento 
Profanalle  ningun  hombre; 
Qqb  por  V09  los  aborrezco. 


RL  AMOP.  V  EL  AMISTAD. 

V  procuraiido  ol\idan>s, 
l^jré  descngaíios  claros 
Al  inundo  dt*  (]ue  merozco 
Kn  tomplos  áv  la  lirmeza 
Altar  nohlo  y  celebrado ; 

Í  V  aunqno  h:ib«*is  tíranizado 
I  La  vohiiitad.  fort:iU'/.a 
'  Qu«í  os  cíiiKuro  |M)r  sofior; 
¡  Kidráii  lics^'ii^aíios  sabios, 

Abriciulo  pui^rtas  :i  agravios, 

íiernillas  a  vut'stro  ainor. 

lÍDci'd  oiílro  t:uito  vos 

La  HiTcioii  i|uc  des(niis, 

Pucs  niuriposu  ns  quemais 

Por  la  uiia  do  las  dos; 

Y  qui('r:iii ,  l)u(|ii«' ,  los  ciclos 
Quc  á  p('s:ir  (li>  la  mndanza, 
S'o  nie  dois  dcspucs  vcngair/a 
l'.oni()  agora  iiic  dais  colos.       (Uora. 
No  os  csfianto  si  :i  los  ojos 

Las  l:'i;;rím:is  liaii  s:ilido ; 

tiii'>  las  hahni  dcspedido 

Kl  alnia  :i  ({uioii  dan  (Miojos 

Por  scr  (lc  vucstros  (*,uidaí!os 

Ki){;cndrad:is ;  y  scríi 

Ua/on,  si  (»1  ducño  so  va, 

Kchar  tambi(Mi  los  criado-?. 

N¡  las  juzgiicis  por  toslipos , 

Por  (\sto ,  dc  í|uc  os  adoran , 

Pn«»s  uiuc.has  vim'cs  sc  lloran, 

Don  Guillcii ,  los  oncmigos ; 

Qu(»  cn  los  i|nc  nial  paí?o  dan , 

Lh»ra  cl  liiK'sprd  sin  provocho 

.Mas  cl  inal  (inc  d«»jan  hocho , 

Qiic  no  »'1  M'nlir  rjnc  sc  víin. 

Pcn),  i»n  tin,  ycndo  sin  vos, 

Con  (*clos  y  á  solcdados... 

Ihaos  á  dccir  vcnhidcs ; 

Míis  110  las  crt'n^is.  Adios.         '  V'isr. 

E8GENA  YI. 


DON  GIHLLEX. 

.\  csporar,  lágrimas  bollas, 
I'n  poco  mas,  ;.í]im»  pacioncia 
Kosisticra  la  inflncncia 
l)c  t:in  h(»nno?as  <»slrcllas? 
I)«»cid,  lá^ríuKis  piadosas, 
i,Ks  posiblc  qnc  mintais 
l^alabras  oon  (pio  abrasais  1 
;('.()nio,  si  sois  (^npariosas. 
Klicarcs  pci*suad¡s  (\) 
Lo  (|uo  vicron  niis  onojos? 
Mas  ¡  ay  rot(')ricos  ojos  I 
¡  C.on  (liií»  clocnciicia  mentis ! 
¡  Ay  p:tlabras  lisonjeras , 
Quo  mc  burlais  ologantes! 
Pocas  hablan  los  amanies ; 
Mas  osas  son  vcrdadoras. 
Moiitis ,  l.í{vr¡nias ,  on  vano ; 
Palabras,  mcntls  tambicn. 
;.Contra  l(\siiy;os  «ine  von 
l)os  labios  oii  una  mano, 
Os  oi^oncis?  Kso  no. 
Viloria ,  vuestra  hormosura 
Ponga  mi  ospcranza  en  cura 
(iracia  bolla ,  pucs  la  halló 
Mi  sncrto  dichosa  en  vos, 
Kchad  á  Estela  dol  pocho, 
Que  si  fucrtc  cn  él  se  ha  hecbo, 
Nocosario  es  quo  las  dos 
Oeis  á  mis  penas  ronciorto. 
Mas  dos  ¿qué  podréis  hacer, 
S¡  cuatro  son  menoster 
A  echar  de  su  casa  un  mucrto^ 

EBGENA  Vn. 

DON  GASTON.— DON  GUILLEN. 

I  DO?l  GASTOIC. 

ei  Condo  me  ha  couArmado 

i    (I)  Ptff otdlf  eoiUrt  •  d#«nifniit ,  d<tiu4I«. 


S3 

En  Manrcsft  y  Martorel ; 
Ya  sé,  Duque ,  aue  con  éi 
Qiicdo  por  vos  aiionado , 
^  cuán  bien  habois  cumplido 
Las  leycs  del  amistad , 
Siii  qiíc  cii  la  prosperídad 
l.a  higralitud  y  ol  olvido 
ilagan  (Min  los  la  niudanza 
Qiie  on  los  dcnias  cs  notoria , 
Ponpii'  cs  tlaca  dc  incinoría 
I)c  ordiiiario  la  privanza. 
Los  Kstados  (]U(f  |)or  vos , 
Don  Guillcn ,  á  gozar  vengo , 
Kn  de|)osito  os  los  longo  : 
Vucstros  son;  y  ploguo  á  Dios 
(juo  nuiica  hayais  menostcr 
llaccr  dc  a(|nósta  verdad 
Kxp(?ricncia  cn  mi  .imlstad ; 
Pcro,  cn  (in,  podois  cacr, 
Si  los  favorcs  derriban... 
Mas  vos  tan  cuonlo  subis , 
Oiic  si  cacis ,  prcv(niis 
r>ra/.os  cn  nii  qno  os  rt^ciban. 
Ksto  nii  anior  os  prcvicno ; 
Miu'  auiu|uc  ol  ticiiipo  sc  coniure, 

Y  d(»rril)aros  procure , 

.No  cac  cl  (jnc  anii'^os  tioiio. 

nox  r.vii.i.EX. 
Ni  yo,  noblc  l>on  (?:iston, 
Otra  rií]nc/a  at(»soro 
i,»nc  aini}!os ,  puosfo  qno  ipnoro 
Líts  (inc  dc  vcras  lo  son. 
Snjctc  cstoy  á  tnibajos  : 
Si  c:iyci#»  íqn»*  podn'M  , 
fCii  Hniiiios  pr.ih^ir^* 
(^iiíhití'S  :dtos  y  bajos, 
Piii's  la  advorsida«l  los  labra 
Sí  l:i  privanza  íos  cria, 

Y  podni  scr  (|Uo  alpnn  dia 
Os  pida  ai}U(  s:í  |)al:d)ra. 

DO!V  (;aston. 
nc«iílc  :iquí  qncda  \h}T  vos, 
^  ti:idor:i  nii  noblcza 
Dc  mi  loaltad  v  firmoza. 

nON  r.L'ILLETf. 

Yo  lo  croo.  Adios. 

DON  CASTON. 

Adios.  {Vase.) 

ESCENA  Vni. 

DON  DALMAO.— DON  GUILLEN. 


D0>'  DALNAO. 

Ouquc ,  todos  los  privados , 
I Y  mas  sicndo  tan  discretos 
j  (^omo  vos,  vivon  siijotos 

A  pn^toiisioncs  y  onfados. 

Prctcndo  por  vuosiro  medio 

Sor  mayordomo  mayor, 

Y  sí'»  dc*  vuoslro  fav(>r 

Quc  aunquc  no  ontron  dc  por  medio 

Scrvicios  nuo  á  osta  corona 

Tení?o  hoclios,  y  vos  sabois, 

Alcanzais  cuantó  quorois 

Del  condo  de  Harcclona. 

Esta  prot(»nsion  quorria 

Sabcr  en  quó  punto  ostá. 

DOTI  GUILLE9. 

Dalmao ,  vuostra  será 
La  mayor  mayordomía 
Dol  cohde ;  qúo  auiique  el  amor 
Qoe  me  tieno,  no  pormite 
Que  on  su  corte  y  casa  hahilie 
Quion,  ilamAndose  mayor, 
Kn  el  Utulo  mo  oxcoda ; 
Yo  quo  monor  me  confieso 
Que  vos,  |>or  lo  que  interefo 
(Si  vuoslra  porsona  quedt 
Promiada  como  meroce) 
De  obligar  vuostra  amistady 
Cedo  con  facilidad 


35C 

Lo  que  su  Alteza  me  ofrece. 
Hoy  alcaozárosla  intento. 

DON  DALMAO. 

Y  vos  por  cse  favor , 

Me  le  nabeis  de  hacer  mayor 

f  Perdonail  mi  atrevimiento) 

En  serviros  de  una  quiiita , 

Que  distn  deste  higar 

Dos  lcguas,  y  junto  al  mar, 

Hiblas  y  Pancayas  pinta. 

Yo  sé  que  no  la  hay  como  ella 

Kn  Gataluña. 

DON  GDILLEN. 

Ni  es  justo, 
Si  es  cifra  de  vuestro  gusto, 
Qne  yo,  Conde,  os  prive  della. 

HOy  DALMAO. 

Abrasaréla,  por  Dios, 
S¡  ese  disfavor  me  haceis. 

DON  GUILLEN. 

Aliora  bien  :  no  os  enojeis. 

L:i  vijla  de  Palamos 

i:s  vu(>stra,  y  la  quinta  es  mia. 

DON  DALMAO. 

Duque,  ¿haceis  burla  de  mí? 

DüN  GUILLEN. 

Yo  recibo  y  doy  ansí. 

DON  DALMAO. 

Venceisme  en  la  cortesía , 
Como  en  liberalidad ; 
^ue  aunquc  es  la  quinta  excelenlc, 
>  ale  Palamos  por  veinte. 

DON  GUILLEK. 

Añadid  vu»»stra  amistad , 
gue  es  la  que  eslimo  y  obligo , 
Y  así  no  hallaréis  despuos 
Precio  igual  á  su  Hileros. 

DON  DALMAO. 

/.Pues  quién  de  ser  vueslro  aniigo 
ínteresa  de  los  dos 
Mas  que  yo  ? 

DON  GÜILLFN. 

A  mi  cueiiia  lonio 
Haceros  hoy  mayordonio 
De  su  Alteza.  Adios. 

DOK  DALMAO. 

Adios.   {Vase.) 


COMEDUS  ESCOniDz\S  DE  imsO  DE  MOLINA. 


Oue  puesto  que  el  amor  amo  el  spcreto,  Di»  la  amistad  y  fe  que  á  Don  Grto  de¿«, 
Nolaam¡stad,porquesuaccionesmuda.  j  \  M  amor  de  Estela ,  si  es  pru^|f  ncia 


E8GENA  IX. 

DON  GRAO.— DON  CnLLEN. 

DON  r.r.AO.  [<'•"' 


Al  claro  sol  imita  el  que  es  perfeto , 

Y  como  la  verdad  anda  desiinda , 
Así  la  amisUd  iioble  á  queosobligo.— 
Declaráos,  ó  uo  os  Uameis  mi  amigo. 

DON  GUILLEN. 

De  Colibre  os  da  el  Conde  la  tenencia 
A  mi  instancia ,  Don  Grao ,  y  de  vos  fia 
La  costa  que  los  moros  de  Valencia 

Y  los  de  Argel  asaltan  cada  dia. 
Si  agradeceis  aquesta  coiitidencia , 
Las  manos  le  besad  de  parte  mia , 
Pues  vuestros  labios  son  tan  cortesanos, 
Que  yo  sé  que  sabrán  dar  besamauos. 

DON  GRAO. 

Duque,  Duque,  no  bastan  digresiones 
A  divertir  mis  justos  seiiliniienios, 
Ni  imagineis  con  cargos  iii  coii  doiies 
Disculpar  sospechosos  poiisamienlos. 
Allá  con  semejaiites  provisiones 
Obligad  pretóndieiites  avarientos; 
Que  de  interes,  mas  no  de  agravios  libre, 
Satisfaccioiies  quiero,  iio  Colibre. 
A  eso  de  mano  y  labios ,  repetido 
Tantas  veces  con  bárbara  cautela, 
Os  hubiera  la  espada  rcsi^ondido, 
A  no  ser  vuestro  amigo.  Quien  recela 
Del  que  lo  es  verdadero  y  no  liiigido, 

Y  ofende  ingrato  la  opinion  de  Eslela. 
Pudieru ,  desinintiendo  sus  anlojos, 
Dar  mas  fe  á  la  amistad ,  que  dio  á  sus 
Agradeci(;ron  labios  la  coiistancia  Lojos. 
De  una  nuijer ,  milagro  de  tirnie/.a , 
l)e  quien  amante  me  hi/.o  la  ignoraucia 

Y  reprimió  sus  llamas  la  nobleza. 
No  iniaginé  que  fuera  circunstaiuia 
De  su  mano  ni'sar ,  no  la  bflhza , 
Sí  el  valor,  que  celoso  os  diera  agravios. 
Pues  peiisé  que  vuestra  alma  ibacnmis 

[labíos. 

Y  á  quién  fuera  de  vos  (íiue  soisini  ami- 
0  lo  fuisles)  que  no  es  ansi  dijfre,  fgo. 
Aürmando  en  el  canipo  ln  que  di^o , 
Yolo  har«''desiIocir,  seaquien  S'.'taoro 

Y  básleos  el  dejaros  por  castigo ; 
Que  puesto  que  la  espada  salir  quii'rí 
A  hacer  que  mi  valor  por  vos  se  íslime. 
.>las  que  la  vaina ,  la  aniislad  la  opiinie. 

(  Vase.i 

E8GENA  X. 


DON  GUILLEN. 

Celosa  oonfusion ,  amor  tirano . 


:Graciasalcielo,Duque,iiuooshehalIa-i()jos  acusadores,  qjie  presenl.' 
Solo  esta vez!  que  há  dias  quo  procuro,  Vistes  ofensa  que  alegais  en  va 
Fnicma^declaíar  que  mo  llan  eausado !  Don  (;rao  nie  salisfaoo  y  os  dosinienle 
No  poca  confusion ,  si  las  apuro  Disculpa  labios  y  acredita  ma.iM 

^^"»  -        .    ..-1-  Conprobablerazon,  si  noovidomo 


í 

Nopoca .  .,,   - 

HalHíisme  por  meláforas  hablado 
Algunas  vocos ,  y  el  sontido  oscuro 
Oue  de  varias  iiíaneras  interi)roto , 
Si  no  enojado,  me  ha  traido  inquieto. 
Dijístesme  una  vez  que  bien  podia 
Por  Estela  pagar  las  deudas  claras 
Que  su  lícito  amor  por  mi  os  pedia , 

rnaKiador  en doblonos dc dos caras :    ,^.v  ..^.  ^ -  , .-      -  ^^ 

Oueenmicreyóvueslraamistad  tenia  Umigo  fué  don  Grao  nc^ble  y  perfeto; 
La  moneda  sencilla  que  en  sus  aras      i  Firmcí  el  amor  de  Lstola  y  generoso ; 
Cuenta  la  oblicacion  de  un  tralo  noble ,  ¡  Los  ojos  fieles,  puesio  que  ofondidos  - 
milándola  despues  moneda  doble.         •  -'  "--"  --'—  ''"  '"-  -"»" 


}  Puos  (lué  rosponderéis  á  tal  oautolaV 
;Üue  me  engaiia  Don  Grao?;.quoniiento 
'•^  IKslela? 

Si  en  esto  os  afii-mais,  docí :  ¿  á  (luó  ofeto 
Sustontan  este  engafio  cauteloso  ? 
Diréisme  que  el  temor  guarda  respeto. 
Sov  del  Conde  privado  poderoso; 


Pedí  á  vuestra  amisiad  que  doclarase 
Aquesta  confusion,  y  respondistes 
Que  s¡  no  la  eotendia ,  la  estudiase ; 
Y  sin  decirme  mas,  grave  os  parlistes. 
Sl  fué  probar  mi  sufrimiento ,  pase; 
Que  puesto  que  la  causa  que  me  disles 


¡Ay  cipga  confusion  de  mis  sonlidosl 
¿A'quién  he  de  creer,  anior  villano? 
¿Aniigo  puede  haber,  que  en  nombre 
Firmeza  ensalecy  oseliesarmaiio  [mio, 
Con  casto  inlento  ?  ¡  Loco  dosvarío ! 
¿Pues  osaré  llamar  insullo  llano 
Lo  que  está  tan  dudoso?  Y  de  quien  fio 


Ké6SeTenoiame,Jmí¿^^  ienlende,é.  piadosos  cielos, 

nS  h^íte^tSm^?,  ha»¿  apurar  agra- ,  «..emedaDouGraomuerte.  Estela  ce- 

[vios.  l/^^' 

Si  miolo  habeis  sido  v  sois  discreto,  riveDios^quehedehacerhoyexpcnra- 
jpasuloqiieinebabeístemdocadada;!  -    L<^» 


Fiar  en  ellos  cuando  vidrios  prnebo. 
¡  Amistad!¡  firme  amor!  la  quinta  esenda 
Pienso  hoy  sutilizar ,  por  modo  nuevo, 
l)e  vuestroser.  ¡  Dichoso  si  consigo 
L-namujerconstante,  un  firme  amigo! 

ESGENA  XI. 

EL  CONDE.  — DON  GüILLEN. 

COJÍDE. 

;.Cuá1,do  Vitoria  y  Graeia,Duque,ha  sldo 
Én  vueslro  amof  dichosa  vencedora? 
Daréla  ol  j>arabien ,  y  entemecido , 
El  pésame  de  amor  a  quieo  le  llora. 
Prométoos  que  confusome  hatenido 
La  igualdad  de  wia  y  otra  opositora, 

Y  qüe  me  trae  á  veros  ol  doseo 

De  averiguar  vuestro  amoruso  empleo. 

DON    GrU-LEN. 

¡Gran  conde  de  Barcelona, 
En  quien  nuestros  siglos  vieron 
Las  partes  y  requisitos 
Qiie  á  un  seüor  hacen  perfeto ! 
Desde  nifios  nos  criaron 
l'na  patria  y  unos  pechos; 
Principio  iiós  dió  una  sangre , 

Y  de  un  tronco  procedemos. 
En  un  alma  y  voluntad 

rsi  dividida'en  dos  cnerpos) 
Engendraron  un  amor 
Las  infiuoiielas  del  cielo ; 

Y  en  fe  dosla  oorlidumbre, 
Si  os  servi  .siondo  pequefio , 
Os  he  dofondido  grande 

De  las  iiijurias  dol  tiempo. 
De  vuestro  hermano  rigores , 
Por  no  llamarlos  desprecios, 
Con  escas4>za  os  trataron, 
Coii  pobroza  os  ofendieron ; 
Pero  yo  miéntras  vivió, 
Obrasjuntando  á descíos, 
Tuve  cn  pié  la  majestad 
I)e  ^Tiestra  casa  y  gobiemo. 
Para  osto  vondí  mis  .ioyas , 
Y'  ompiíi»'  villas  y  pueblos , 
Sin  que  vueslros  reales  gastos 
Echasen  ol  oro  ménos. 
Huistes  del  Conde ,  en  fin , 
A  Moncada ;  y  amparéos , 
Poni(»ndo  á  riosgo  mi  vida , 

Y  el  honor,  quo  es  de  mas  preclo, 
Hasla  que  el  roy  de  Navarra, 
Sancho  eii  nomÍ>re ,  y  vuestro  deudo, 
Os  sooorrió  goiioroso 
De  fralrioidas  inlenlos. 
Murió  1)011  Hugo :  heredastes 
Su  condado;  y  qiiiera  el  cielo 
Que  coii  ol  laúrel  augusto 
Autoricofs  sus  aumentos. 
Todos  aquestos  servicios, 
Gran  señor ,  qne  veis  que  alego , 
No  son  porque  intente  avaro 
Daros  en  cara  con  efios , 
Sino  porque  he  menester 
Padrinos  y  medianeros , 
Que  de  vuestra  Alteza  alcancen 
Lo  que  supHcalle  quiero. 

COIfDE. 

Duque,  mal  satisfaceis 
A  la  voluntad  que  os  debo, 
Tantos  años  conocida , 
Y  estimada  tantos  tiempos. 
Los  sorvicios  que  alegais , 
Tan  dc  memoria  los  tengo , 
Que  los  lén,  por  no  olviaallos , 
A  inslantes  mis  pensamientos. 
Si  os  parece  (pie  no  pago 
Igualmente  mis  empefios , 
Cobrad  réditos  no  mas: 
Dadme  el  prüuñpal  á  ceuo. 


éQné  podelf  pedirme  vos , 
^e  hayais  menester  terceros 
Oe  oUigackNnes  pasadai , 
Si  tantas  preseotea  veo  ? 
Siesrecelodocaer, 
Perded ,  Daque ,  ese  recelo ; 
Quo  aunqoe  al  poder  v  fortuna* 
Pintaron  tantos  ejc^mpias 
Sohre  una  rueda  el  un  pié , 

Y  el  otro  pisando  el  \icnto ; 
No  sobre  rue<ias  los  mios ; 
Entre  cadenas  los  tengo 
De  obliffaciones ;  y  mal 

Me  moaarán ,  si  estov  preso. 
Si  es  porque  hacer  eieccion 
De  los  hermosos  sugctos 
De  Doña  Gracia  y  >  itoria 
Os  mandé,  v  otros  cjemplos 
Ln  voluntaa  os  ocupan ; 
Olvidallas ,  que  no  es  cuerdo 
Quien  tiranizando  gustos, 
Se  casa  por  el  sgeno. 
Una  hcrmana  tcngo  sola, 

Y  á  vos  por  amigo  >'  deudo : 
Si  sois  su  amante,  y  buscais 
Al  pedirmela  rodeos , 

No  teneis  satisfaccion 
De  lo  qne  os  ostimo  y  quiero , 
0  orendiénd&s  á  vos  mismo , 
Indigno  os  juzgais  de  serlo. 

DO:C  GUUXEN. 

No  pase  mas  adelante 
Yucstra  Alteza ;  que  me  afrento 
De  que  aun  por  cifras  me  llame 
Disconfíado  y  sob«Tbio. 

CONDK. 

¿Pucs  qué  podeis  vos  pedirme? 

DON  GtlILLEN. 

Concodédmelo  primero  : 
Así  la  esfera  del  orbe 
Pisen  eslos  piés  que  beso. 

CO.XDE. 

Coma  ausentaros  no  sea 
Do  mi  prestmcia  O^rqut'  es«> 
Será  pedir  im|M)Sible6 ), 
Digo  que  yo  os  coficedo. 

DOR  GUILLEIf. 

Los  piés  05  vuelvo  á  besar. 

CONDE. 

Dccid  pues  que  estov  suspenso, 

Y  no  sé  si  arropentiuo 

Do  lo  que  ignoranU^  he  hecbo. 

DOX  GUILLEN. 

Yo  lio  sorvido,  graii  señor , 
Con  tin  Ucito  y  uonesto 
A  la  mayor  hermosura , 
M:is  feliz  entendimiento 
ijxio  vió  el  sol  en  cuanto  dora , 
Que  plumas  oncarecieron, 
Que  mbulas  pondoraron 

Y  que  pincoles  mintieron. 
Correspondióme  apacible 

Y  amante  con  el  extremo 
Quo  hermosa,  porque  no  hallo 
Mayor  encarecimionto. 

Tuve  tambion  un  amigo , 
Que  pudiera  sor  ospejo 
Do  los  quo  á  la  antigüedad 
Deben  estatuas  y  tonipios. 
Sospechas ,  no  sé  si  vanas, 
Indicios ,  no  sé  si  ciortos , 
Ojos,  no  sé  si  engafiados, 

Y  oidos ,  no  sé  si  atentos , 
Al  amor  y  á  la  amistad 
Destos  dos  han  puosto  pleito, 
Alegando  en  .su  lavor 

Sus  delitos  y  mis  celos. 
Formé  quejas  contra  ontrambos ; 
Pero  no  nasta  el  proroso 
A  oondenallos ,  sofior ; 


EL  AMOR  Y  EL  AMISTAD. 

Que  vueKen  por  su  derecho. 
Uuise  olvidallos,  eii  liii, 
Tomando  por  bistrumeuto 
De  mi  amor  esas  dos  damas , 
De  (|nien  fuistes  medianero. 
Amigos  busqué  tambien, 
De  quion  dudo  por  ser  nuevos , 
Porquc  el  médico ,  el  soldado , 

Y  el  amigo,  han  de  ser  viejos. 
Como  con  vos  tanto  privo , 

Y  aunquo  sin  mereciinientos . 
D«?  mis  manos  generoso 
(^onüais  todo  csto  reíno : 
Damas  y  amigos  mc  traon 
Dudoso ,  porque  sospecho 
Que  unos  y  otros  anian  mas 
Al  íntores)  que  á  su  ducño. 
Para  salir  desa  duda , 

Y  ver  si  hav  en  este  ticmpo 
Damas  diHtinteresablos , 

Y  amigos  solo  por  serlo ; 
Toiigo  de  liacer  una  pruoba , 
Gran  señor,  por  vuestro  medio, 
Que  ha  de  etomizar  mi  dicha , 
Si  viene  á  surtir  ofoto. 

Para  eslo  os  ho  coiijurado ; 

Y  si  08  necosario ,  os  vuelvo 
A  siiplicar  que  cumplais 
La  fe  vnestra  y  mís  deseos. 

CONDE. 

Miiolio,  Don  Guillen  ainigo, 
Haréís  si  salis  con  esto, 

Y  no  me  holgaró  yo  poco . 
Si  tanto  imposibló  veo. 
Pero  ¿qué  intentais  do  nii? 

DON  GUILLEN. 

Gran  señor ,  que  dosde  liiogo 
Dois  en  dosfavorecorme 
Con  el  rigor  y  el  extromo 
Que  un  rey  chando  do  su  gracía 
El  privado  mas  soborbio 
Cae ,  y  el  favor  qiie  le  liaeia 
Truoca  on  aborrooiini''nlo. 
Mi  Estado  habois  d(>  quitaniio  . 
Hacionda ,  cargos .  gobii^rnos , 
Perseguir  á  mis  amigos, 

Y  ponerme  guardas  preso. 

CONDF.. 

Eso  no ,  qne  os  on  mi  agravio : 
Pues  contra  el  valor  qué  prcoio , 
Han  de  llamanne  inconstanto 
Naturales  y  extranjoros. 

DON  GUILLEN. 

Cuando  dospues  averigñen 
El  íin  porque  lo  habeis  hecho, 
Afiadis  á  vuestra  f ama 
Quilates  de  valor  nuevo. 

CONDE. 

Sí ,  mas  estar  mal  con  vos , 
Ni  aun  de  burias ,  no  lo  aceto. 

DON  GUILLEN. 

La  virtud ,  ouando  ostft  unida , 
Es  de  mas  fuerza  y  efeto  : 
Retirad,  gran  señur,  imes, 
El  amor  á  vueslro  pecno, 
Con  que  ensaizais  mi  ventura , 

Y  en  quien  la  osporanza  he  puesto ; 

Y  en  lo  exterior  porseguidme 
Pues  si  tal  morced  merezoo , 
;.Qué  mas  dicha  quo  vuestra  alma 
Me  estime  puertas  adentro  ? 

Si  así  probais  los  aniigos 
Tambion  á  mi ,  Duque,  ontro  ollos 
Mo  alistais ,  haoiendo  alarde 
De  lo  que  os  rslimo  y  quioro. 

Dí»N  CriLLEN. 

¿Do  quó  siKrtP .  •jian  sefior ? 

r.ONDF. 

.Quí^rrois  por  u?i  niodfim  ^siiki 


557 

Ver  s¡  despuos  quo  mi  enojo 
Os  ciuito  el  Estado,  vuelvo 
A  admitiros  en  mi  gracia. 
O  si  hacioiido  verdadoro 
Lo  (|ue  protondois  fingido , 
Coii  vuestra  hacionda  me  qui^Io. 

DON  GUILLEN. 

No  diga  tal 

CONDE. 

Ahora  bien , 
Duqiio,  puos  vos  dais  en  eso, 

Y  ejecutais  ini  palabra, 

;  Cnáiido  querois  que  ompoo.omus 
Mi  enojo  y  vuestro  trabajo? 

DON  GUILLEN. 

Lo  qne  se  ompiez^  mas  prosto , 
Ma«  presto,  soñor,  se  acaba. 

CONDE. 

Esperadmo ,  puos ,  qiio  (|iiloi"o 
Eusayarnie  de  onojado. 

DON  Gl-ILLEN. 

;.  Sabivislo  liaoor? 

CONDE. 

Yo  os  proineto , 
Quo  á  no  .^r  á  viieslra  eosta , 
Lo  luviera  á pasatiompo.  {Yasf  ) 

DON  GUILLRN. 

l^ersoouoionos  liiigidas , 

Vo  sabn'?  |M»r  (*stí»  iiio<I¡n. 

S¡  hav  inujor  quo  aino  d(»  v  -rus , 

Y  lo  que  en  anii^os  tongo.. 

ESGENA  XII. 


DONA  ViTORIA.— DON  GUILLE.N. 

DOXA  VITORIA. 

Ya,  Dinnio ,  qnc  (»s  liallo  solo, 
Deolaradnio  si  morozoo 
Scr  do  >urstra  voluritad 
La  cuerda  elceciím  y  objoli>. 

DON  GLILLEN. 

Hcrniosa  Doña  Vitoria , 
Aiiii<!uc  anior  sc  pinla  ciogo, 
Kl  niio  no,  puos  conoco 
Lo  que  on  adoraros  modro. 

DONA  VITORIA. 

¿Luojio  Viloria  salió 
Cou  \itoria? 

DON  (U'ILLLN. 

Y  vordadoros 
Los  ofotos  como  ol  nombro. 

DONA  VITOIUA.    (Áp.) 

Si(Mnpro  lo  tuvo  por  ciorto. 

ESGENA  XUI. 

D05ÍA  GRACIA.— D05lAVIT0RL\, 
DON  GUILLEN. 

DOfU  GRACIA. 

(Ap.  Ganado  mc  ha  por  la  mano 
A({ueste  estorbo  moi(?sto 
De  mi  amorosa  esperanza. ) 
Duque ,  hablaros  en  secreto 
Quisiera. 

(Aparfa  d  un  lado  á  Don  GuHlen,  p  ha' 
bla  con  él  en  voz  ¡fqfa.) 
vrroRiA.  (i4p.) 
Tarde  Uegaste. 

DOÑ A  GRAaA. 

EI  esperar  es  tormento 
:cicccion(?s  dilatadaa : 
Dccid  si  pcdirles  puedo 
i\  inis  deseos  albndas. 

DON  GliLLEir. 

j  Gracia ,  I:i  {¿racia  pretendo 
¡  Do  vuestros  ojos  no  mas ; 
¡  Y  íi  no  provocar  los  ííoIor 
^  De  >  lichtra  c«>inpotid.  .ra , 


l 


22 


338 

Os  diera  la  mano  luogo , 
Del  modo  (\w  os  doy  el  alma , 
De  quien  sois  único  dueño. 

D05ÍA  GHACIA.  (Ap.) 

¡  Jesus!  Lei  yo  su  amor 
£n  sus  ojos,  que  dijeron 
Que  estana  muerto  por  mi. 
Necedad  fué  dudar  aello. 

D05ÍA  VITORIA.  (Ap,) 

Debe  de  desengafiarla 
El  Duque ;  mas  es  discreto 
Don  Guillen  y  cortesano , 
Y  no  es  bien  aue  en  este  pucsio 
La  oblifi^ie  á  aescomponerse; 
Mas  darála,  por  lo  ménos, 
Favores  con  dos  scntidos, 
Como  el  oráculo  en  Délfos. 

E8GENA  XIV. 


DOxNGARCERAN,  OON  DALMAO,  DON 
GASTON.— DOÑ'A  GRACIA,  DOXA 
VrrORIA,  DON  GUILLEN. 

DON  GARCERAN. 

Dugue,  de  besar  las  manos 
Al  Gonde  mi  sefior  vengo ; 

Y  á  agradeceros  á  vos 

Las  mercedes  que  me  ha  hecho. 

D0!C  DALXAO. 

Ya  soy  mayordomo,  Duque , 

Y  hechura  vuestra.  No  quiero 
Pagar  obras  con  palabras  ; 
Todo  es  manos  el  silencio. 
Vos  veréis  cuáu  fiel  amigo 
En  mi  teneis. 

DON  GASTON. 

Estad  cierto 
De  mi  amistad ,  Duque  ilustre. 

DON  GUILLEN. 

Yo  quisiera ,  caballeros , 
Teuer  un  reino  que  daros 
A  cada  uiio ;  y  espero 
Qiie  seréis  en  mi  amistad 
Dlusoiies  dcl  siglo  nuestro. 

ESGENA  XV. 

ELCONDE,  muysevero.—bO^X  GRA- 
CIA,  l)05ÍA  VITORIA,  DON  (iül- 
LLEN,  nON  GARCERAN,DONDAL- 
MAO,  DON  GASTON. 

CO>'DE. 

Daü ,  Duque ,  á  ini  mayordomo 
Las  araias. 

( A  Don  Dalmao. ) 
Llevalde  preso. 

DON  GUILLEN. 

,Granscñor !  ¿ámí? 

C0>'DE. 

Acabad. 

DON  GUILLEN. 

Ya  las  doy  y  os  obedezco. 

CONDE. 

Ponelde  en  aquesa  torre 
De  nil  alcázar. 

DON  GCILLEN. 

¿Pues  qué  he  hecho 
En  vuestra  ofensa,  señor? 

CONDE. 

Y  dadme  las  llaves  luego. 

DON  GÜILLEN. 

¿No  sabré  yo  eu  qaé  os  desirvo  ? 
i,  No  diréis  en  qué  os  ofendo , 
Uranseñor? 

CONDE. 

Guando  os  dén  cargos, 
Veréis  vuestra  culpa  en  ellos. 

DON  GDILLEN. 

¿  Yo  cnlpa?  Si  otro  qae  vos 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


CONDE. 

Disimulad ,  que  los  delos 
Con  mudas  voces  pubUcan 
Desleales  encubiertos. 

DON  GOILLSN. 

Si  la  envidia 

CONDE. 

Los  privados 
Culpais  á  la  envidia  luego, 
Capa  de  vuestros  delitos. 

{A  Don  Dalmao.) 
¿  Qué  baceis?  ¿  no  le  üevais  preso  ? 

DON  GUILLEN. 

EI  callar  y  obedecer 
Sou  abogados  del  cuerdo. 

DON  DALMAO. 

Duque,  venid. 

COKDE. 

Acabad. 

DON  GUILLEN. 

Ya  yo  acabo  cuando  empiezo. 

CONDE. 

Volvedme,  Dalmao,  las  llaves, 
Y  advertid  que  el  cargo  os  dejo 
De  su  guarda ,  v  si  se  os  huye , 
Seréis  del  mmiáo  escarmiento. 
{Vase  el  Conde;  Don  Dalmao  se  llevu 
á  Don  GuUlen.) 

DON  GARCERAX. 

;  Hay  caso  mas  lastimoso ! 
,  Privar  y  caer  tan  presto  l 

DON  GASTON. 

El  poder  imita  al  rayo , 

Que  alumbra  y  da  muerte  á  un  tiempo. 

D0>'  GARCCRAN. 

¡  Ayer  Du(iue ,  lioy  en  prision ! 
Don  Gaston ,  ¿  que  decis  desto? 

DON  GASTON. 

Que  es  efímera  el  privado, 
Pues  que  se  muere  en  nacít^ndo. 

{yame  Don  Garceran  y  Dou  Gaston.) 


ESGEHA  XVI. 

D05ÍA  VITORIA ,  DOSA  GRACIA. 
DOÑA  vrroRiA. 

Doña  Gracia,  hablando  al  Duque, 

Despues  de  oscuros  rodeos, 

Aunque  me  pidió  perdon , 

Dijo  que  eras  el  empleo 

De  su  amor,  porque  en  tus  Ilamas 

Se  abrasaba ;  y  segun  esto , 

ün  pláceme  pésaroso 

A  esta  ocasion  darte  puedo. 

DOÑA  GRACIA. 

Eso  ¿cómo  puede  ser» 
S¡  me  dijo,  aunque  en  secreto, 
Que  la  mano  te  habia  dado , 
Con  el  si  de  casamiento? 

DOÑA  VITORIA. 

¿  A  mi?  Déjate  de  engaños, 
Que  esos  deben  de  ser  celos. 
Ya  no  compito  contigo, 

Y  es  necedad  el  tenerlos. 
Goces  mil  años  tu  esposo. 

D05ÍA  GRACIA. 

¿  Yo  esposo?  Ni  le  apetezco , 
Ni  jamas  al  Conde  quise. 

DOÑA  VITORIA. 

Pues,  Gracia ,  aanellos  extremos, 

Y  la  intercesion  ael  Conde, 
¿  A  qué  propósito  fnéron? 

D05ÍA  GRAC1A. 

Era  duque  entónces  libre ; 
Pero  agora  es  dugue  preso, 

Y  el  amor  que  toao  es  oro , 
No  conilenzd  l>ien  por  bierros 


DoafA  ymmA, 
Dices  bien  :  vo  elegi  mal. 
¿Que  Ic  olvidaste  tan  presto?' 

DOÑA  GRACIA. 

Privaba,  mas  ya  no  príva. 

DOÑA  VITORIA. 

Améle ,  ya  le  aborrezco. 


ACTO  TERCERO. 


SaU  en  easa  de  Don  GviUen. 


ESGEIfA  pmnnBRA. 

DON  GUILLEN,  como  preso,  DON  GAS- 
TON,DONDAL»UO. 

DON  GASTON.  (AcercÚMiose  á  uneptirrtfíf 
ykablando  con  los  queestán  denim.) 
Llevad  aquesas  vajilías 
A  mi  casa ,  descolgad 
Esos  doseles ,  sacad 
Los  escritorios  y  sillas, 
Camas,  cuadros  y  pintoras, 
Sin  reservar  ni  una  pieza; 
Que  asi  lo  manda  su  Alteza. 

DON  GUILLEN. 

Don  Gaston,  las  colgaduras 
Fuéron  siempre,  eii  mi  opinion, 
SímlK)lo  de  la  privanza : 
:  Ved  con  cuánta  semejanza 
De  mis  desdichas  lo  son ! 
Cuélgalas  la  autorídad 
En  elinvierno,  que  helado, 
Siempre  se  ha  significado 
Por  el  la  necesidad. 

Y  como  de  sn  calor 
Necesita  quien  las  cnelga , 
Con  su  presencia  se  buidga, 
Lisoujeaiido  el  valor 
De  doseles  encumbrados 
Los  que  su  i>resoiicia  estiman. 
Los  preteDdiente^  se  urriinaa 
\  eilos;  que  los  privados, 
En  los  ojos  de  las  (^ntes , 
Son  cuando  están  mas  felíces, 
Del  modo  que  los  tapices, 
Arrimos  de  pretendientes. 
Llega  el  estío ,  y  despojan 
Las  paredes  quc  adornaban , 

Y  si  en  inviemo  abrigahan , 
Ya  en  el  verano  congojan ; 
Que  á  la  persona  ensalzada 
Que  con  el  fkvor  se  muda , 
LI  que  pobre  le  dió  ayuda , 
Favorecido  le  enfada.' 
Caen  a1  suelo  desde  el  techo 

Y  el  que  i  ellos  se  arrímó 
Ya  los  pisa ;  que  no  halló 
EI  prívado  otro  provecho. 

Y  en  lugar  de  los  regalos 
Que  por  haber  dado  abrigo 
Merecen ,  el  mas  amigo 
Los  sacude  y  da  de  palos; 
Pues  para  que  en  todo  imitea 
AI  que  priva  y  ha  caido , 
Aun  el  polvo  que  ha  cogido 
EI  tapiz,  no  le  permiten. 
Luego  eí  doblaUos  es  derto , 
En  señal  de  que  al  que  príva 
Aun  no  consienteu  que  vrva , 
Pues  uo  doblan  bíuo  al  muerto. 
Arrímanlos  á  un  ríncon ; 

Pero  no  es  su  olvido  etenio, 
Poraue  en  vdÍTiendo  el  faiTierno , 
Vuelven  i  su  estimadoo , 

Y  formaran,  á  tener 
Discurso  y  entendimieiito« 
De  los  clavos  sentimientOy 

J  Que  lo6  dejaron  caer. 


CAüroi  sois ;  Lipiz  lie  siMo ; 

Y  eii  atiut'sta  adversúlaü 
Culpare  vuestra  aDiistad, 
S¡  agora  que  esloy  caido, 
Acahais  de  derríbamie, 
Por  usurpanne  el  gobienio. 
Guanlad  uo  loriie  el  invierao, 

Y  ei  Coiide  vuolva  á  ensalzarme ; 
Que  el  favor  con  que  os  celebra 
Üs  sorvirá  de  casligo, 

S¡  es  como  el  clavo  el  amigo , 
Que  tuerce,  pero  no  quiebra. 

DOX  GASTON. 

De  vueslro  hablar  misterioso, 
Aunque  he  alcanzado  el  seiitído , 
Poca  parte  me  ha  cabido. 
Dei  Conde  (que  riguroso 
Os  quita  vu(>stros  Estados, 

Y  os  manda  embargar  la  hacienda» 
Sin  que  la  envidia  os  ofenda, 

Ni  os  pt'rsigan  los  privados) 
Os  quejad ,  y  del  poder 
Qne  á  tal  mudanza  os  provoca; 
Porque  á  mi  solo  me  toca 
£1  callar  y  obedecer. 

DOX  GUILLEX. 

Bueno  es  callar,  Don  Gaston, 

Y  mas  de  amigos  ausenies ; 
Oue  pnesto  que  á  maldicientes 
Oiga  el  conde  Don  Ramon, 

Ks  cuerdo ,  y  entenderá 

La  inteucion  de  quien  inalsina. 

DOM  GASTON. 

I)e  mi  amistad  no  imagina 
Hien  el  que  (|uejas  os  da 
(«ontra  mi.  Yo  os  soy  amigo ; 

Y  si  no  estais  satísfecho 

Di»l  buen  tercio  que  os  he  hecho 
Con  su  Alteza ,  él  sea  testigo. 

DON  GUILLEX. 

:PlegaáDios! 

DON  GASTON. 

Depositario 
Me  nombra  de  vuestra  haciouda , 
Con  coinision  que  la  venda ; 
Mas  si  fuere  neccsario, 
Tomándola  por  el  tanto, 
La  posére  en  iiombre  vuestro ; 

Y  sin  que  el  tíempo  siniesiro 
Que  os  persigue,  me  dé  espanto; 
Socorriendós,  sacaré 

A  quien  de  mí  os  habló  mal, 
Mentiroso. 

DON  GUILLEN. 

Sois  leal , 

Y  amigo  fiel  (yo  lo  sé) 

Y  vos,  Don  Dalmao ,  tambien. 

DON  DALXAO. 

Por  iiiestros  caballos  vengo ; 
Que  expreso  maiidato  lengo 
De  8U  Alteza ,  Don  Guilleii , 
Dos  dias  há  para  sacallos. 

DOIf  GUILLEN. 

Pintó  la  gentilidad 
El  amor  y  el  amistad 
En  los  perros  y  caballos  : 
£1  que  los  lleva  consigo , 
En  su  lealtad ,  claro  está , 
Don  Dahnao ,  que  aprenderá 
A  ser  firme  y  nel  amigo. 

DOSf  DALMAO. 

¿No  lo  8oy  yo  fuestro  ? 

D01V  GüILLEH. 

Si, 
llas  bay  cabaRos  tambien 
DedMcados. 

DON  DALMAO. 

Don  Guillen , 
No  et  mon  tratirme  ansi. 


EL  AMOR  Y  EL  AMISTAD. 

Yo  he  hablado  al  Conde  por  vos. 

Y  Don  Gaston. 

DON  GUILLEN. 

¿Bieu,ómal? 

DON  DALMAO. 

losoy  noble. 

DOJC  GASTO?(. 

Y  yo  leal. 

DOrf  GUILLEN. 

Y  mis  amigos  los  dos. 

D0!f  DALMAO. 

unprudencia  es  el  dudallo. 

DON  GUILLEN . 

Los  caballos  que  embargais, 

Dicen  que  como  privais , 

No  hay  hombre  cuerdo  á  cabailo. 

ESCaSNA  u. 

DON  GARCERAN.  -  DOX  Gl'ILLEX, 
DON  GASTON ,  DON  DALMAO. 

DON  GARCERaN. 

Don  GuiUen,  los  contadores 
Del  Conde ,  ajustando  cuentas , 
Os  alcanzan  de  sus  reutas 
En  cantídades  niayores, 

8ue  ímaginaron  de  vos. 
uatrocientos  mil  ducados 
Hallan  que  tiMieis  gastados; 

Y  remitiéndós  Uis  dos  , 
Doscientos  mil  que  debois , 
Su  Alteza  os  maiida  pagar. 

DO.^  GL'ILLEX. 

Si  me  acabais  de  quitar 
La  hacienda,  ¿con  qué  quereis 
Que  le  pague?  Sin  Estados 
Estoy  :  castillos  y  \illas, 
Colgaduras  y  vajillas , 

Y  hasta  esclavos  y  criados 
Me  quita,  siendo'testígos 
Vosotros  de  su  riííor. 
.Mas  si  el  Coiifie  iiii  señor 
No  me  quita  los  amigos, 
Como  la  hacienda,  no  importa 
EI  alcance  que  me  carga ; 
Que  siemprc  la  avuda  es  larga 
Donde  la  amistaJ  no  es  corta. 
Pagaldos  por  nii  los  tres , 

Puesestáisricospormí.(ADí?«Dfl/mflí?.) 

La  mayordomta  os  di , 

Cargo  de  honra  y  de  interes. 

A  Martorel  y  Maíiresa 

Os  impetré,'Don  Gaston : 

Yo  sé  que  esta  obligacion 

Vuestro  valor  la  confiesa , 

Y  que  pagarla  quereis. 
Alcaide  de  Perpiñan 
Sois  por  mi ,  Don  Garceran : 
Pobre  y  en  prision  me  veis. 
Librar  en  vosotros  quíei'O 
Esta  suma  en  que  me  alcanza, 
Si  la  amistad  es  libranza 
De  mas  valor  que  el  dinero. 
Mas  desto  ¿que  hay  que  dudar? 
Deci  al  Coiide,  mi  señor, 
Que  deudas  de  mas  valor 
Saben  amigos  pagar ; 
Que  de  vosotros  tres  cobre 
Deudas  de  mas  interes ; 
Pues  siendo  ricos  los  tres , 
¿Cómo  puedo  yo  estar  pobn^  ? 

DON  GASTOK, 

De  mi  parte  ese  cuidado, 
Don  Guillen ,  se  remediara 
Fácilmente ,  si  me  hallara 
Algo  ménos  alcanzado. 
Coinpré  dos  villas ,  v  estov 
Emp<>ñado;  mas  fiacl 
De  mi  valor  y  amistad ; 
I  Que  si  con  el  Conde  soy 


'•i 


De  efeto ,  haré  que  os  remíta 
Parte  de  lo  que  debeis 

DO.^  GUILLEN. 

En  fin,  ¿inie  haeienda  ttMieis 
Para  que  la  qui*  él  iiie  (luila 
Couipreis ,  y  ostais  alcan/ado 
Parapagallepor  ini? 

DON  GASTON. 

No  es  esle  tiem|)o  (lue  ansi 

Me  apureis ,  iii  di'l  pasado 

Kjecuteis  cuniplimientos 

Que  usa  la  cortesania. 

Preniió  en  la  nobleza  inía 

EI  Conde  nienHÍniientOh; 

No  conio  vüs  alr^astes. 

S¡  por  esto  es  justa  paga 

Que  lamiasatisfiiíra 

Lo  que  vos  <ies|Mid¡ciaslrs , 

Veldo;  quo  yo  coii  su  AUeza, 

A  quien  procuro  aplacar. 

No  haré  poco  en  n(>go(M'ar 

Que  no  os  corte  la  oabcza.        (Viu 

E8GENA  UI. 

DON  GUILLEN,  DON  DALMAO,  D;».N 
GARCERAN. 

DO.N  GCILLEX. 

(Ap.  Este  ya  ha  diolio  qnión  es , 
Y  esotros  dos  lo  dirán. ) 
La  amistad ,  Don  Garcoraii , 
S¡  no  os  vence  el  inten^s , 
Os  obliga  á  socorrer 
Aquesta  necesidad 
Prestadme  esta  cantidad ; 
Que  si  da  muestras  do  sor 
Mi  aniiíio,  como  lia  olVecido, 
Don  Dalmao ,  entre  los  dos 
No  es  dificil ;  y  de  vos , 
Como  dé\,  mé  he  promeiido 
f  Si  es  que  podeis  hacello) 
Lo  que  en  Don  Gastoii  no  hall:*. 
Cuando  mas  dél  confic. 

DON  GARCERAX. 

Duque ,  yo  me  veré  en  ello.      (Vasf. 

EBCENA  IV. 
DON  GÜILLEN ,  DON  DALMAO. 

DO»  GUILLEN. 

(Ap.  \  Oh  amistad  del  mundo  vaiia ! ) 
¿Quédecis  vos? 

DONDALMAO. 

DonGuiIlen, 
Considerarélo  bien , 

Y  os  responderé  mañana. 

ESCaSNA  V. 

DON  GÜILLEN. 
iQué  bien  comparó  el  amigo 
A  la  hormiga  uii  cortesano, 
Que  solo  sale  el  verano 
A  las  eras  cuando  hay  trigo , 

Y  en  el  invierno  se  asombra ! 
En  la  luz  y  clarídad 
Del  sol  de  prosporidad , 
Al  cuerpo  sigue  la  sombra; 
Pero  huye  en  tiempo  confuso : 
^ombras  y  hormigas  os  Ilame 
fcl  mundo ,  porque  os  infarae, 
Pues  sois  amigos  al  uso. 


ESGElf  A  VL 

GILOTE,  GALVAN.-DON  GüILLEN. 

GILOTE. 

(Hahlandoeon  Calvan  á  la  puerta.) 
¿  No  teneis  vergfienza  de  eso  ? 
>  os  que  comistes  su  pan , 
¡Vemsápedir,GaIvan, 


5Í«^ 

tl  salario,  eslaiido  |ir(?so  , 
Agora  que  le  haii  quilado 
La  hadenda  I 

GALVAS. 

Yo.le  he  servido 
Unaño,  yloquelepido, 
Es  el  sudor  que  he  gaiiado. 

G1I.0TE. 

Eo  esla  ocasion  es  mengua. 

GALVAN. 

Pedldselo  vos  tanibien. 

GILOTK. 

El  diabro  me  lleve ,  anien; 
Que  os  he  dc  saoar  la  híiigua, 
Si  le  pedls  cosa  alpuna. 
Galvaii ,  no  os  burleis  oonmitío. 
El  criado  v  el  ainitío 
En  la  próspera  Ibriuna 

Y  en  la  adversa  ha  de  scr  liel. 
En  lugar  de  soecu'relle , 
Consolalle ,  eiilrelenelle , 

Y  dar  la  vida  por  él , 
iApediilelasoldada 

Venis? 

GALVAN. 

El  Conde  ha  inandado 
Que  no  eslé  ninguii  criado 
En  su  servicio:  en  Moncada 
Le  serví  v  en  Barcelona; 
Págueme  lo  que  me  debe. 

GILOTE. 

Sanguijuela  sois,  qne  bebe 
La  sanji^re  <le  la  persona, 
Y  en  no  hal»i<'mlo  qui'  beber, 
Suelta  la  viiia  y  .se  aeo[?e. 
Galvan ,  calá  no  me  enoje. 
¡  Gentil  lalle  de  iraer 


Asuamo  algunreplo, 
Como  yo  hello  codieio ! 
galvan. 

Yo  ¿de  qué? 

GILOTi:. 

Buscá  un  olíiio ; 
Que  en  el  hambre  iio  hay  pan  malo. 

GALVAS. 

No  le  sé. 

GILOTE. 

Amolad  tiji'ras , 
Sioficiofácilquerei»; 
0  las  bragas  que  tiaeis, 
Pues  paivceii  agnad«M  as , 
üs  puedi-n  ln»r  aguador. 

GALVAN. 

Mi  salario  me  ha  de  dar. 

GILOTE. 

No  habeis  de  entrar. 

GALVAN. 

Sí  h*'  dc  entrar. 

GILOTE. 

:  Galvan ! 

DOÜ  GUILLEN. 

¿Qué  es  esto? 

GILOTE.  ^ 

¡Oh  senor ! 

Acá  es  un  poco Los  dos 

Mos  entendemos.  (Áp.á  Ga¡van.\  a  os  di- 
....  [^O 


Que  calleis.) 

DOS  GCILLES. 

¡  Gilote  amigo ! 

GILOTE. 

Como  nos  echa  de  vos 
El  Conde,  y  os  han  quitado 
La  hacienda  y  tierra,  Galvan, 
Que ,  en  fin ,  comió  vueso  pan , 
Y  os  ha  sido  buen  criado , 

Vieae  á  daros 

GALVAN.  (Sacando  unpapel.) 
Esta  cuenta. 

GU.0TE. 

{Ap,  á  él  Callad,  Galvan,  ya  os  lo  digo.) 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 
A  daros  viene  conmigo 

GALVAZf. 

Mi  soldada  monta  treinla 

GILOTE. 

Dejadnos  aqui,  Galvan. 

GALVAX. 

Treinta  reales  cada  mes 

GILOTE. 

Os  ofrece 

GALVA!«. 

Salario  es 
Quc  á  un  lacayo  sieini>re  dan. 

GILOTE. 

Con  cUos  y  cou  los  mios, 
Pues  estais  pobre 

GALVAN. 

¿Yodar? 

GILOTK. 

Galvan ,  dejadnos  habrar. 

GALVAN. 

;,Yo  digo  esos  desvarios? 

CILOTK. 

(;alvan ,  diyadmos  aqui ; 

Que  despues  hahrareis  vos.  {.\p.  aei.) 

Pnes  vo  os  juro  á  non  de  Dios, 

Si  110  'lo  decis  ansí , 

Uue  quizá  el  diablo  vps  trajo 

Acá. 

GALVAX. 

Señor 

GILOTE. 

{Ap.  áéU  Idconmigo, 
0  call'jd ,  Galvan,  os  digo.) 
Senlinios  vueso  trabajo 
Losdos,ynecesidad, 
Que  en  este  tiempo  contrano 

GALVAK. 

Yo  vengo  por  mi  salario, 
Sefior,  y  esta  es  la  verdad. 

GILOTE. 

¡  Valga  el  diabro  el  que  os  parió ! 
{Le  da  con  la  caperuza.) 

GALVA^'. 

•  Av ! 

DON  GülLLEN. 

Tened.  ¿Qué  haceis,  Gilote? 

GILOTE. 

Sacalle  por  el  cogole 
La  leiigua  que  tai  pidió. 

DOX  GL'ILLEX. 

Dejalde ;  que  si  ha  servido , 
Ka'Aon  es  ipie  sra  pagado.  — 
Galvan,  tan  pobre  he  quedado, 
Que  auiiqne  estoy  agradecido 
Al  buen  servicio  que  os  debo, 
.No  tengo  con  (lué  pagaros. 
Saldráií  los  cielos  inas  claros, 
Y  otro  liempo  vendrá  nuevo 
En  que  os  pueda  agradecer 
Los  servicios  qiie  os  confieso. 

I  GALVAN. 

¡  Bien  comerémos  con  eso ! 

GILOTE. 

¡Qué  diablos !  Heis  de  comer 
Tierra,  arena  de  la  gorda. 

GALVAN. 

Tomad  vos  ese  remedio. 

DON  GUILLEN. 

¿Qué  tanto  os  del)o? 

G.4LVAN. 

Afio  y  medio. 

GILOTK. 

La  lealtad  es  la  que  engorda 
Mas  que  la  canie  y  el  pan. 

DON  GCIIXEN. 

Gilote ,  ¿cómo  podrémos 
Pagar  lo  (pie  le  debemos 
;Qiie  es  razon)  al  Imen  Ualvao? 


GILOTE. 

¿Bueno?  Tal  tenga  él  la  Tida 

DON  GÜILLEN. 

Su  sudor  me  pide,  en  ftn. 

GILOTK. 

Señor ,  pues  es  tan  rüin .... 
Porque  otra  vez  no  os  ie  pida.... 
Dos  bueyes  tengo;  á  vendellos 
Quiero  partirme  al  lugar , 
Y  á  Galvan  podrémos  dar  (1) 
Al  inslante  el  precio  dellos  (3). 

DON  GIilLLEN. 

¿Vuestros  bueyes?  Eso  no. 

GIIX)TE. 

;  Cómo  no?  El  trigo,  las  parvas, 
La  cama ,  el  burro ,  las  Ivarbas , 
Venderé  pnr  nii  anio  yo. 
llasla  el  hijo  he  de  vendcr 
Que  tengo ;  y  s¡  juslo  fuera , 
La  mujer  tambien  vendiera; 
Mas  sin  bueves ,  con  miyer , 
A  fuer  de  lo  que  ahora  pasa, 
Diieran  bárbaras  leyes : 
A  No  os  harán  falta  los  bucyes, 
Pues  vos  os  quedais  en  casa. » 

DON  GIILLEW.   {Ap.) 

\  Qué  en  un  rústico  criado 
llalle  yo  en  mi  adversidad, 
Cielos ,  la  fidelidad  ^  „   .   , 

Que  en  mis  amigos  no  he  hallado ! 
En  tal  parte  ¿tal  lesoro?  ^ 
¿Tal  amor?¿ley  tan  extrana? 
Mas  sí ;  que  en  una  montafia , 
No  en  la  corte ,  nace  el  oro. 

E8GENA  Vn. 

DON  HUGO.  —  DONGÜILLEN,  GBLO- 
TE ,  GALVAN. 

DOÜ  HDGO. 

Ino  está  el  Conde  satisfecho , 
Don  Guillen,  desU  prision; 
Que  en  fe  de  su  indignacion , 
Sin  los  daños  que  os  ha  hecho , 
Manda  (lue  preso  os  llevemos 
A  una  torre  de  su  casa. 
Miéntras  este  rigor  pasa 
( Que  un  sefior  lodo  es  extremos), 
Tened  pacieucia ,  y  trocad 
Por  su  alcázar  este  pufislo. 

DON  GUILLEN. 

Don  Hugo,  amigo,  ¿qué  es  esto? 

DON  HOGO. 

El  poder  y  majestad 
De  un  príncipe,  semejanza 
De  Dios ,  que  como  la  imita , 
A  su  gusto  pone  y  quita. 

DON  GUILLEN. 

En  Dios  no  cabe  mudanza. 

DON  HUGO. 

No ,  mas  si  le  satisface , 
En  muestras  de  su  poder, 
Hoy  á  unacosa  da  sér, 
Y  mañana  la  deshace. 
Teme ,  si  aquí  preso  estaig , 
Que  han  de  romper  la  prision 
Amigos. 

DON  GUILLEH. 

Yanoloson, 
Don  Hugo ,  los  que  esperais. 
Que  el  mundo  los  tenga  ignoro, 
Pues  con  experiencia  nueva, 
Si  la  piedra  al  oro  prueba , 
A  la  amistad  prueba  cl  oro  : 
En  él  saqué  los  quilates 

(I)  «)    Eíto»  doí  vtrio»  que  le  leen  en  U 
ediclon  de  Tlr«o  corretpondlentn  á  U  C0<Mf**|¡ 

Madrid  eiefln  de  l8iB»  no  m  b«II«tt  rn  U  ••• 
riou  de   |63i. 


1 


"V^i 


De  los  (jae  fatlsos  han  sido. 
Las  fidl)iilas  ban  fiogido 
Los  Orestes ,  los  Acatcs ; 
Qne  es  qaimera  el  afírmar 
Qae  booo  amigos  verdaderos. 
fias  no  aaiero  deteneros  : 
Demos  al  tiempo  lugar, 

Y  el  Gonde  preso  mc  Uevc 
Donde  gostare. 

DON  HUGO. 

Venid. 

D0?(  GUII.LE:f. 

Y  vos,  Galvan,  acudid 
A  que  os  dé  lo  que  se  os  debe 
Gilote ;  que  podri  ser 
(jue  algun  d&  satisfaga 
Su  iealtad  con  noble  paga. 

GILOTE. 

Como  no  sea  la  mujcr , 
La  vida  daré  por  vos. 

DO.f  GuiLu:x.  (Ap.) 
Probad ,  fingida  desgracia , 
Eu  Doña  Vitoría  y  Gracia 
Lo  que  teneis  eu  ias  dos, 

Y  lue^o  en  Don  Grao  y  Estela ; 
Que  si  saien  al  ejemplo 
De  lus  demas ,  yo  haré  uu  tcnifilo 
A  m¡  ingeniosa  cautela. 

(Vanse  Don  Guillen  y  Don  Hugo.) 

OILOTE. 

Seguidme ,  y  os  pagaráii 
£1  salarío. 

GALVA?r. 

¿Todo? 

GILOTE. 

Todo. 
CAp.  Yo  os  pondré,Galvan,  ile  niodo, 
Que  no  os  conozca  (ialvan. ) 

Salondepalacio. 

ESCElff  A  VIU. 

EL  CONDE,  DOÑA  VITÜRlA,  DO.SÍA 
GRACIA. 

COÜDK. 

Gracia  y  Vitoría ,  llamaros 

A  roi  presencia  mandé 

Hoy ,  para  comuníearo.^ 

Algunas  cosas  uue  s<i 

Lo  mucho  que  tiaii  dt*  inip<irtar(is. 

Don  Guillen  me  ba  deservido 

(Aunque  uo  digo  su  ex<tesoj 

En  ocasiones  q¡iie  han  si<iü 

(!ausa  de  tenclle  prcso, 

Sin  estado  y  perseguído. 

Por  lo  quc  iniporta  á  nii  hoiujr, 

No  me  declaro  mas  quc  esto. 

Sé  que  le  teneis  amor , 

Pues  en  fe  dél  haix'is  puesto 

Por  tercero  mi  favor. 

A  esta  causa ,  no  ho  mandado 

Que  le  corten  la  culNv.a , 

Como  me  han  aconsejado ; 

Porque  es  tal  vucstra  belleza , 

Que  mi  cólera  ha  templado. 

Por  ella ,  pues ,  y  tambien 

Por  los  servicios  que  mc  hizo 

Antes  dcsto  Don  (luillen , 

Si  su  amor  os  satisfi?/» ; 

Kn  fe  de  quereros  bien , 

Y  de  estar  á  coenta  mia 
Vuestro  aumento ,  os  he  llamado ; 

Y  de  vosotras  quenria 
Saber,  ya  qne  le  he  privado 
De  los  cargos  que  tenia , 

Si  sin  ellos  gustarcib , 
Gonioledéiibertad, 
Casaros  con  él  (imcs  vcis 
£1  deudo  y  la  voluntad 


EL  AMOR  Y  EL  AMISTAD. 

Que  os  tengo) ,  y  excusaréis 
Su  muerte.  Hacicnda  bastautc 
Os  dió  el  ciclo  á  cada  una , 
<'.on  quc  viva  vuestro  amante , 
A  pcsar  dc  la  foiluna, 
I  !tico,  honrado  y  abuiidante. 
^cpa  yo  a  cuál  dc  las  dos 
Por  esposo  lc  hc  dc  dar. 

DOÑA  GRACIA. 

(iran  sefior ,  no  quícra  Dios 
Quc  (luieu  iio  huiH)  a^^radar, 

Y  os  iia  doservido  á  vos , 
Pcrmanczca  eii  nii  inemoria ; 
Pues  depttüdtM'  <lc  lu  vuestra 
La  mia  es  casa  uotoría. 
PaKuc  el  aiiior  (luo  la  muestra , 

Y  uélc  Doíiu  Vitoriu 
Coií  la  niano  .su  helle/u; 
Quc  yo  CikIo  (lesdc  aquí 
Mi  derecho  :  y  vuesti  a  Altcza 
No  lc  penldiie  iM)r  ini , 
Si  lc  ofcudió ,  la  cubeza. 

DOXA  VITORIA. 

Yo  he  mududo  dc  eloccion , 
Si  vos,  señor,  dc  privauza ; 

Y  por  vucstra  iiitercesion , 
Tcngo  segura  esperanza 
De  casar  cou  Doii  Gaslon. 

DOS'A  GRACIA. 

Don  Dalmao  mc  <*stuba  bien , 
A  scr  con  ei  gusto  vuestro. 

CONDE. 

Alto  :  las  maiioh  os  dtMi 

Eii  señal  del  qu«'  yo  niueslro 

Quc  (I)  olvideis  a  Dou  Guillen ; 

Porqué  en  extreino  s<nUia 

Quc  c|uisiésedes  las  dos 

A  quien  en  des((rai'ia  niia 

Está. 

bONA    VITORIA. 

Ofeiidiéndós  á  vos , 
Ni  hay  anior  ni  cortesía. 

E8GENA  IX. 

DÜN  GRAO.  —  EL  CONDE,  DOSa  VI- 
rOIUA ,  ÜO.SA  GRACIA. 


Sio  quien  gralule  tan  ingrata  impresa, 
Pues  al  mas  anibicioso,  mas  le  pcsa. 
Si  te  of<*ii<lió,  (que  pucstoquelodudo, 
No  sin  eau«;a  eón  él  tc  has  nidignado) 
Ls  hombre  al  lin;  crrar  como  nombre 
Dcfeto  en  el  prinicro  viiiculado.    [pudo, 


Ti 


ooN  CRAo.  {HincándoRe  de  rodiHas  de- 

laníedelConde.) 
Invicto  Coiidc ,  cuya  sien  coroiia, 
No  cn  murta  V<mius,  no  Dioiiisio  eii  par- 
En  roble  Martc  si,  y  dc  Helicíuia  [ras, 

'  Apolo  cn  hojas  de  íaurcl  bizarras ; 
Catalan  Al<>jaii<li'o  eii  Rarccloiiu , 

I  tíucá  la  púrpura  aria<Iesdc  sus  barras 
(Oráculo  la  faina  desta  iinprcsa) 
l)e  SobrarÍH^  la  eruz  aragoiuísa  ; 
Si  eii  geuerosos  principes  es  dii^no 
Blason ,  que  iiuiK^a  la  menioria  pierda, 
La  piedad  <lel  «iiiuvio  eii  iris  sii¿iio« 
Arco  de  paz  siii  thxlias  y  siti  eueriia; 
S¡  Üios  áut<>s  scvero ,  ya  Ixnii^iio , 
Vihra  los  rayos  eoii  la  inuuo  i/.(|uirr()a, 

Y  en  la  den'cha,  |Hni|ue  la  pu/.  \í\a, 
Trasfornia  iaci<'nieiieia<*u  \erde  oliva; 
Imita  á  Dios,  si  justo,  lan  el<*ineiile, 
Que  el  mayor  atributo  quc  hu  e^coi^ido, 
hs  el  dc  [H'rdoiiar  <miiiipot<>iite , 

Sin  olvidarsc,  á  eulpas  daiulo  olviilo. 
Mi  amigo  es  Don  Guillen  y  nii  pari<>nt<s 

Y  á  su  lealtud  (penloiia  si  atr<>vi(lo 
Me  arrojo  á  hablar  verdades)  el  Kstado 

Y  la  vida  lc  d<'b<'s  (|uc  te  lia  <lu(lo. 
Cúlpaslc  iHir  truidor,  y  el  vul{;o  if;noru 
De  su  prision  lu  eaus.i  <>ii  tu  niuduiizu, 

Y  hasta  la  envldiu  sus  desdichus  lloru, 
Por(iuc  jaiiias  S(>  opuso  ú  su  privaii/u. 
(iatalufia  lc  estinia ,  Esnaña  adora, 
Viéndosíí  estu  ve/.  sola  la  venganza 

(1)  Dequv. 


Iguula  tu  clenicncia  con  tu  agravio. 
Dosci<'ntos  niil  ducados  que  te  debe, 
Quiero  pugur  por  cl;  niiEstadocmbarga. 
Si  110  <*s  bustuiitc,  prciid<niieyaprueiie 
Tu  Alt<>7.a  mi  amistad  ilustrc  y  larga. 
Si  la  veiigan7.u  quc  á  rí|;or  tc  niucvc, 
Lc  hnputu  cnlpas  y  dclitos  carga , 
Otro  Don  Guillen  soy,  [lues  soy  su  amigo: 
Kjecuta  en  nii  vida'su  castigo. 
Manda,  sefior,  cortarnie  la  cabeza; 
Viva  (|uieii  le  dió  vida  dadivoso ; 
No  diga  el  vulgo,  viciido  tu  asiM!rc7.u, 
Que  <'r<>s  iiigrato  en  ve/.  dc  gcncroso. 
Con  é\  estú  segura  la  grandeza 
Dcste  Kstado,queaumentes  gcneroso; 
Pues  aue<lunios ,  tu  cnojo  ejecutado, 
Yo  lcal ,  C'l  con  vida,  y  tú  vcngado. 

CO^DE. 

.\o  le  delxf  is,Don  Grao,  iiiieza  tanta,  [go, 
M  DonGuillcn  (quchonraisporunanii- 
Cuando  de  vos  murmtira  y  os  levanta 
Dclitos  (lue  os  iinnuta ,  y  yo  iio  digo) 
El  valor  que  ossublinia  y  qiie  ini;  cspanta 
Merece ,  ni  sin  causa  le  castigo : 
Aiites  inc  incita ,  cuanto  mas  os  trato, 
EI  vellc  al  vuestro  y  mi  favor  ingrato. 
Ainigo  os  puedo  ser  de  mas  prov<»cho ; 
Que  envidio  suv(>nturayvuestra  fuma: 
Dejadme  eii  niis  agraviós  satisfecho ; 
C|uc  no  es  leul  quien  desh*ules  ama. 
\o  s<'»  (lue  conscrvais  dentro  del  pccho 
Lu  c(*lenre  hennosura  de  su  daina,  [la, 
Ueprimi<'ndo  <'l  lorm(*ntoqueosdesvc- 

Y  int<.'iitaiido  olvídarla,  amais  á  Estelu. 
A  honrur  coii  ella  estoy  dcterminado, 
Por  amuiii<í  leal ,  vuesira  |H.*rsona  : 
Su  esposí»  liub<>is  dc  ser  y  mi  [irivado, 
Marques  eii  Cust<>llon,  duíjuc  en  Girona. 
rsurpalde  la  duma  y  el  hstado: 

Y  si  el  coiidc,  DonGrao,  dcBarcelona 
Os  es  de  nias  provecho  para  amigo, 
Dejad  á  Don  GuiIIen,  piivad  conmigo. 

DON  GRAO. 

Si  otro  quc  vuestra  Altcza  me  dijera 
Semejantes  razones... 

COÜDE 

¿Estaisloco? 

DOX  GRAO. 

La  espada ,  no  la  lcngua ,  respondiera, 
OfeiKlida  dc  vcr  tcnermc  eii  poco. 
La  envidiu ,  eii  los  pulaeios  lisoiijera, 
Que  leulta(ies  destierra  poco  á  poco, 
()s  dirá,  por  mentir  coii  lciigua  sabia, 
Que  Do:i  (^uilleu  nic  ofende  y  qucos 
A  Kstela  qiii.se  cuandoiio.sabia[ugravlu. 
(^iuc  Don  (;uillenlaaniaba;|M*rolu(*go, 
A<iuel  (lia  inisnio  (^quc  digoaqucl  diu? 
Atiui'l  iiistante)  mi  ainoroso  ftiego, 
Vueltas  sus  llamas  cn  ceiiiza  t'ria, 
Aigos  en  la  aiinstad,siengustosciego, 
Desembaruzó  el  pecho ;  y  si  tardara, 
Kl  ulnia  por  saealle  nn^  sacara. 
Preiuiud  con  Custellon  y  con  (iirona 
Lisoujeros,  sehor;  quesolo  sigo 
Kl  vulor  g<*ncroso  que  inc  alNina , 
Vu  nie  d<>¡s  alabanza ,  ya  custigo : 
Que  pu<'sto  que  reinuis  en  Barcelona, 
S'o  se  si  os  reeibicra  por  amigo 
f  Perdouudine),  por  iio  vivir  enduda  [da. 
De  amistadque  tan  prestoimvossemu-» 
coNDE.  [de 

lin  üii,  siendo  parcial  dc  quienmcQfeu* 


:m2 

¿Conspirais  contra  mi? 

DON  GRAO. 

Hiéntras  no  toca 
Don  Goinen  en  traidor,  ni  dar  pretende 
La  ocasion  qne  á  tal  pena  le  provoca 
Vuestra  Alteza,  sefior,  auuquele  prende 
(Pues  hablando  el  rigor,  calla  la  boca), 
Perder  la  vida  por  mi  amigo  apruebo, 
Salva  la  fe  que  cual  vasallo  os  debo. 

co:«DE. 
Pues  si  la  perderéis ,  por  atrevido. 
¡  Hola ! 

ESCENA  X. 

DON  DALMAO,  DON  GASTON.— EL 
CONDE,  DON  GRAO,  D05Ia  VICTO- 
RIA ,  D05ÍA  GRACU. 

DOX  DALMAO. 

Seuor. 

co:ídc. 
Llevad  este  arroganlc 
A  una  torre ;  yeamos  si.  abatido , 
En  la  amistad  cs  vidrio,  ó  es  diamante. 
Quitalde  sus  Estados. 

DON  GRAO. 

Siempre  he  sido  [tantc. 
Laroca  en  meclio  el  mar,  lirme  y  cons- 
Hultiplíque  rigores  vuestra  Alteza; 
Que  donde  no  hay  combates,  no  hay  fir- 

[meza.  CVase.) 

E8GENA  XI. 

ELCONDE,  D05ÍA  VITORIA,  D05tA 
GRACIA,  DON  DAL.MAO,  DON  GAS- 
TON. 

CO>'DE. 

Don  Dalmao,  de  Moncada  sois  vizconde, 
Y  Doña  Gracia  vuestra  esposa. 

DOX  DALMAO. 

Beso 
La  tlerra  que  pisais ,  pncs  corn^sponde 
A  la  dicha  amorosa  que  iiitcrcso. 

C05DE.  [oondo  I) 

(Ap. :  Qué  mal  que  el  interes  civi!  sc  abs- 


ip.  I yue mai que lm iiucn'^ i,n u >i- an 

_a  sabeis  que  Moneada  fué  «lcl  prcso, 
Y  él  vuestro  amigo. 

DON  DALMAO. 

¿Qué  amistadprotende 
Conmigo,  gran  sefior,  ol  (luo  os  oíondo? 

COM»E. 

Decis  bicn.  A  Vitoria  dó  la  niano 
Don Gaslon ,  y  do  Ampurins  londo  soa. 

DOX  GASTON. 

S¡  con  serviros,  tanto,  s«  ñor,  pano, 
¡  Feliz  el  que  por  vos  la  vida  emplea  I 

COJíDE. 

De  amigo  Don  Guillen  vuollo  on  tirano, 
Quiero  que  en  vos,  con  sus  Kstados,  ve:'. 
Mi  favor  mejorado  en  su  oastigo. 

DíiX  GASTOX. 

Qnien  á  vos  os  dosirve,  no  os  mi  amigo. 

COXDE. 

Vahe  cumplido.  Viloria,  vuostognsto.— 
Al  vuestro,  Doña  Graoiíi,  os  doy  osposo. 

DOÑA  VITORU. 

Celebre,  gran  soñor,  con  nombre  augus- 
El  mundo  vuoslro  pocho  gonoroso.  [to 

DO>'A   GRACIA. 

Sois  principe  magnánimo,  si  justo; 
Mi  amor  os  engraníleco  vonturoso. 

E8GENA  XII. 

DON  HUGO,  y  despues  ESTELA.— 

DlCHOS. 
DO?l  Hl'GO. 

Preso  en  palacio  Don  GuiIIon ,  no  sabe 
Simuereovivc,  '*^-'-  '^'•'^''•' 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLiNA. 

C07n>E. 

Dadme  pues  la  llaTe. 
ESTELA.  [Hlncase  de  rúdillas.) 
A  tus  piés  tengo  de  ver, 
Señor,  en  esta  ocasion 
Qué  tan  persuasivas  son 
Lágrimas  en  1a  mujer. 
AI  Duque  hiciste  prcndor  : 
Si  fué  ó  no  á  titulo  honosto , 
No  sé ;  poro  diré  eii  esto 
Que  es  en  conservar  tu  Estado 
Mas  el  oro  que  ha  gastado, 
Que  los  hierros  que  le  has  puesto. 
Alcánzasle  en  una  snma 
Notable ,  y  en  su  valor , 
Mas  fe  y  crédito ,  sofior , 
Das  que  á  su  espada ,  á  una  pluma. 
Bien  os  que  pagar  presuma , 
Que  en  Im  es  hacienda  roal ; 

Y  amique  es  poco  mi  caudal 
Para  el  que  el  tuyo  interesa , 
De  Miraval  soy  niarquesa  : 
Yo  te  doy  á  Miraval. 
Viviré  en  un  monasterio ; 
Que  aunque  en  él  las  que  se  euclerran, 
Sin  dolitos  sedestiorran, 

Y  escogon  su  cautivorio ; 
La  pobroza ,  viluporio 
Dol  muiido  en  él  ostimada, 
Por  Don  GuiHon  dc  Moiicada , 
La  daré  por  bion  pordida , 

Y  la  v¡«Ia  por  su  vida, 
S¡  ansí  (|ui.'da  roslaurada. 
Vonga  on  ella  tns  euojos , 
Generoso  catalan , 

Y  feria  como  galan 
Amorosas  prendas  do  ojos , 
Puos  si  estimas  tus  despojos, 
Darás  á  mi  amor  reparos , 

Y  á  tu  piedad  nombres  claros 
Contra  la  infame  cautela. 

co:*iDE. 
Vodme  aquesta  nocho ,  Estela ; 
Que  tongo  mucho  íjuo  hablaros. 
{Vanse  el  Conde  y  Don  Hugo.) 

ESTFLA. 

;.Cómo  estais  muchíS ,  soñores , 

Y  no  intorcedeis  conmigo 
Por  Don  GuiIIen  vuestrí»  amigo  ? 

DON  GASTON. 

Yo  110  ruogo  por  traidoros. 

DON  DALMAO. 

;,  Qué  valen  intorcoson»s 
(^.ontra  un  principe  enojado  ? 

DONA  vrroRiA. 
Quion  no  supo  ser  privado , 
Sopa  sufrir ,  y  callar. 

DOÑA  GRACIA. 

Yo  no  me  atrevo  á  rogar 

Por  quien  al  Conde  ha  indignado.  ( Va^e.) 

ESTELA. 

Quion  en  vosotros  se  fia , 
Aípioste  pago  inorí»ce. 
Las  aves  cnando  anochece 
lluyon  ,  y  haoon  salva  al  dia  : 
Saliil  vos,  íirmoza  mia, 
Cuaiido  la  amistad  soabsconde; 
Quo  si  olla  110  corrosponde 
A  Don  GuiIIen ,  hoy  verá 
Que  muere  Estela ,  ó  le  da 
Vida  y  liberlad  al  Conde. 


Aquellos  por  bastardos  desestima 
Que  no  osao  ver  su  luz :  basta  este  lndl« 

Exámen  hace  en  lüddo  joicio     [cSo. 
De  los  polluelos  cuya  vista  anima 
Para  miralle,  y  al  cobarde  intima, 
En  vez  de  amor  materno ,  precipicio. 

En  la  prosperidad,  que  essolluciente, 
No  esmucho  quesus  rayos  sean  testiffos 
üe  su  nobleza,  que  es  hermoso  Feoo. 

Mas  yo  al  águila  eu  esto  diferente , 
l  Cómó  me  atrcvo  á  examiiiar  amigos, 
Si  en  la  tiniebla,  iio  enla  luz,  los  pruebo? 


{\ase.) 

Sala  de  prision  en  el  palacio,  con  unachimcDe». 

ESGENA  XIII. 

DON  CriLLEN.  {Preso.) 
EI  águila  que  al  sol  da  en  saorilicio 


{Sale  Kstela.)\hos\í\\o^  que  en  sus  rayos»  legitima 


ESGENA 

EL  CONDE.  —  DON  GUILLEN. 

D02C  GDn.LEN. 

Pero  ^quién  abre  la  puerta 
De  mi  hngida  prísion? 

COSDE. 

Con  bastante  informacion 
Habeis  hecho  pnieba  cicrta 
De  amores  encarecidos, 
Y'  amigos  examinados : 
Muchos  fuéron  los  Uamados; 
Pocos  son  los  escogidos. 
El  arte  química  toco 
En  la  experiencia  que  haccis ; 
No  os  espante  que  saqueis 
.Mucha  alquimia  y  oro  poco. 
Gaston^  Dalmao ,  Garceran, 
Como  al  temple  se  pintaron , 
Fácilmente  se  borraron , 
Ya  sin  figuras  están. 
Vitoria  y  Gracia ,  despues 
Que  os  ven  en  mi  disiavor, 
Desde  el  tribunal  de  amor , 
Apelan  al  de  interes. 
Solo  en  Don  Grao  se  reduce , 

Y  en  Estela ,  este  tesoro , 
Pues  salieron  como  el  oro , 
Que  á  mas  ensayos,  mas  Ince. 
Dad  la  vitoria  y'ventaja 
A  tal  dama  y  tal  amigo , 

Y  sed  labrador  que  ei  trigo 
S:d)e  apartar  de  la  paja ; 
Que  la  amistad  no  es  cosecha 
Fértil ,  (lue  en  tiempo  oportuno 
Volviencto  cionto  por  uno , 
Enriquoce  y  aprovecha ; 
Ni  sois  poco  feiiz  vos , 
Si  en  tan  estéril  edad 
Que  no  se  halla  una  amistad 
Sembrais  siete  y  cogeis  dos; 

Y  acabemos  de  apurar 
Piniebas  que  han  de  engrandeceroSi 

Y  pago  vo  con  no  veros , 
a'/íci»  1  Qne  no  lo  puedo  llevar. 

**^^^^''  DOr^GÜILLEN. 

La  fama ,  sefior ,  alabe 
En  ti  el  primer  imposible , 
Que  es  majestad  apacible, 
Jovial  gusto  y  trato  gravc ; 
Que  para  no  hacer  affravios 
Al  valor  que  en  ti  sublimo, 
La  lengua  corta  reprimo, 

Y  en  tu's  piés  sello  los  labios. 
¿  Es  posible ,  gran  señor , 
Que  Estela  ha  podido  ser 
Constante ,  sioiido  mujer , 
Primer  milagro  de  amor? 
Á  Que  ha  voncido  Don  Grao  pruebas 
Del  tiempo  y  la  adversidad  ? 

C03n>E. 
Del  amor  y  la  ami.stad 
Son  dos  maraviUas  nuevas. 
Ksta  niáquina  se  acabe , 
Qiio  nos  divido  á  los  dos : 

Y  porqutí  ostando  sin  vos , 
Estov  sin  mí,  aquosta  Have  {Dásela.) 
Las  puertas  os  franqucará 


{Vase.) 


{Vase.) 


Oue  bay  desdc  mí  cuafto  aqui :  ) 

Veréisme  de  uoche  vlmí  ; 

Gerca  desta  torre  está. 

Vuélvome,  por  no  perder 

A  nuestra  mdastria  y  secreto 

l£1  prometido  respeto , 

Si  nos  viniesen  i  Ter. 

Wm  GOILLCÜ. 

Dcjadme,  sefior,  primero 
Besar  estos  piés. 

CORDE. 

Alzad. 
Ya  son  las  doce  :  mirad 
Que  de  aqoi  á  un  liora  os  espcro. 

EMEIVA  XV. 

DON  GASTON  t  DON  DALMAO,  qne 
haUan  á  DON  GUILLEN,  Mncado  de 
rodilUu  df  tofi/tf  tf<»2C0NDE.— DiCHos. 
Bespuet  DON  GARCERAN. 

DOH  DALMAO. 

{BábUmdo  á  la  puería  can  Don  Gaéton.) 
\  La  prisioo  abierta !  i  Cómo ! 
¿Mas  si  86  foé  Doo  GuUlen? 

DOM  GAaroH. 
Miradlo,  Dahnao,  bien. 
GORDB.  {Hábla  aparte  con  Don  CuiUen,) 

Don  GastoQ  y  él  mayordomo 
Me  Tieroo  daros  los  brazos  : 
Fingirme  enojado  quiero. 

DON  6UUXE1I. 

Sf,  seftor. 

coimB.  {AUando  la  voz.) 

Libnrme  espero 
Presto  desos  eml>arazos. 
Desleal ,  sí  en  el  respeto 
De  mi  bonra  no  tocara , 
Yo  tus  culpas  pubiicara ; 
Mas  matándote  en  secreto , 
Mi  afrenta  enterraré  boy, 
Castigando ,  en  vea  de  lazos , 
Tu  aleve  cuello  mis  brazos. 
(Echa  á  Don  Gmlien  loe  hrazoe  al  cue- 
Ito ,  como  H  le  quUiera  ahúgar.) 

1K)1I  GUILLEN. 

A  tns  piés  bumflde  estoy. 

CONDE. 

Ya  no  valen  bumildades 
Conmigo. 

(Sale  Don  Garceran  :  éi,  Don  Daiinao 
y  Don  Gaiton  ee  acercan  ai  Coude.) 

DOR  GARCERAX. 

¡Se8or!¿quée8esto? 

COflDE. 

Venganzas ,  en  que  me  ban  puesto 
Engaños  y  deslealtades. 
¿D6ude  está  preso  Don  Grao? 

DOH  6A8T0II. 

En  esta  torre. 

coüDE.  {A  Dott  GuUien.) 
Losdos 
Moriréís  mañana.  Vos 
Haced  prevenir ,  Dalmao , 
En  la  plaza  un  cadahalso. 

DOIf  DALMAO. 

Haráse ,  sefior ,  ansi. 

COHDE. 

Verá  Barcelona  alU 
Castigar  á  uo  hombre  falso. 

Doif  GASTOü.  (Ap.  con  Don  Daimao.) 
¿Quéesesto? 

00!f  DALVAO. 

¿Yocúmopucdo, 
Gaston.saberlo? 

COlfDR. 

VfDid 


EL  AMOR  Y  EL  AMISTAD. 

DOÜ  GARCE1U5.  (Ap.) 

Confuso  voy. 

coriDE*  (Ap.  á  Don  Cuiilen.) 

Advertid, 

Duque ,  que  aguardaudo  os  quodo. 

(Quiérense  ir;  oyen  voces  de  arriba,  y 
luego  ven  bajar  á  Ciiote  pur  la  cht- 
menea,  metido  en  un  cealo.) 

ESGENAXVI. 

GILOTE,  —  DiciKíS. 
GiLOTE.  iüesde  arribn.) 
Ecbad  la  soga  mas  paso, 
Que  es  alta  la  chimeuea , 
I Y  yo  uii  ángd  dt>  Guiuea , 
Segun  mc  tizno  y  abraso. 

CONDK. 

Esperad.  ¿Qné  es  «?sto? 

GiLOTE.  (Desde  arriba.) 

El  duonde. 

U?fA  VOZ  DE  ARRIBA. 

Soltalde. 

OTRA. 

Huyamos. 
(Sueltan  arriba  á  Cilote  á  cierta  aliu- 
ra,y  cae  coneicestoporia  chimenea.) 

GILOTE. 

Con  todo 
Habemos  dado  en  el  lodo. 

CONDE. 

¿Quién  sois? 

GILOTE. 

Un  lacayo  dueiKl*» , 
Qué  mis  desdichas  m'c  liaii  pueslo 
Aqui ;  y  porque  bs^ar  pueda 
Como  siMla  .sobre  seda , 
Soy  un  cesto  en  otro  a>sto. 

CONDE. 

¿Quién  ores ,  hombre?  ¿qué  dices? 

GU.OTe. 

¿Quién  quiere,  señor,  que  sea? 

Quien  por  una  chiiuouoa 

Baja ,  o  por  unas  nariccs , 

Que  es  lo  mismo.  (.4p.  AI  sol  mo|)0iio, 

Como  al  cuch)  el  zurrador. 

¡Ay  cielosl) 

CONDE. 

Sois  un  traídor. 

GH.OTe. 

Su  mercé  mieiitc» ,  y  |MTduiu\ 

CONDE. 

Matalde. 

GILOTE. 

Máteme  Dios 
Que  me  bizo.  ^Es  dotor  él, 
Que  mata  en  tmta  v  papel  ? 
(A  üon  'Cuiiien.) 
Duco ,  defendcdme  vos , 
Que  á  sacaros  de  prision 
Vine. 

COXDE. 

El  mismo  se  condena. — 
iA  sacalle ! 

GILOTE. 

Es  alma  en  pena , 

Y  yo  cuonta  de  perdon.  — 
Señor ,  si  comi  su  pan , 

Y  en  bragas  trocaiido  el  sayo 
Tira  hoy  praza  de  lacayo 
Quien  aver  era  un  gafian ; 
¿No  es  Dien,  si  lo  considera 
Que  por  ochalle  de  aqiti , 
Sienao  loal ,  bajo  ansi 

Un  lacayo  en  su  vasera  ? 

co:n>E. 
Llevad  preso  ese  traidor. 
Salid. 

GILOTE. 

I         ¿Sinmasni  massaoa 


315 

De  sü  jaula  ansi  i  una  omea  ? 
No  le  daré  buen  olor. 

COIfDB. 

¡  Vióse  igual  atrevimiento ! 

DON  GASTOIf. 

Salid. 

GiLOTE.  (Sale  del  cesto.) 

¡La  priesa,  lagrita! 
(A  Don  GuiUen  aparte.) 
Puos  aunque  el  cesto  me  (|uita , 
Quien  hace  un  cesto,  bará  ciento. 

coNDE.  (A  Don  Guillen.) 
Cstas  traiciones  son  vuestras ; 
Poro  no  os  han  de  valer ; 
Quo  mañana  os  han  de  ver 
hando  en  un  cadalso  mnestras 
[)o  (luieu  sois.  Cargad  de  bierro 
Kse  iiombre. 

GILOTE 

Ma8¡bobear! 
;;  Porqué  mos  han  de  cargar? 
(Ap.  ¡  0  quién  agarrara  un  cerro 
Clueslas  abajo ! ) 

COTCDE. 

A  desleales 
Vo  les  daré  el  pago  presto. 

GILOTE. 

Soñores,  dejen  el  cesto, 
Que  me  ha  costado  dos  reales. 

CONDE. 

Cerrad  osa  puerta ,  y  vamos. 
{Ap.  á  Don  Guiilen.) 
Mirad,  Duquo,  que  os  esporo. 

GILOTE. 

Por  lacayo  do  bien  muero. 
;  Mí'dradas  los  dos  (^tainos  I 
iliorros  me  mandan  ochar  : 
;  Miron  qué  oalzas  ó  mangas! 
Salí  yo  á  caza  de  gangas, 

Y  grillos  vino  á  oazar.  (Yaee.) 

Salon  de  palarlo. 

ESGENA  XVU. 

ESTEI-A ,  ;/  despues  EL  CONDE. 

F.STELA. 

Mandóino  ol  Condo  volvor 
Ksta  nooho  para  hablarlo , 

V  a(iui  he  (|uorido  ospt»rarl«\ 
¡Cielos!  ¿á  quó  puede  ser? 

co>DE.  (Saliendo.) 
(Ap.  Ya  la  Marquesa  ha  venido. 
Hov  he  do  probar  mas  bien 
Lo^que  tiene  Don  Guillen 
En  amor  tan  combatido.) 
Pucs,  Estela 

ESTRLA. 

Gran  señor, 
A  vor  lo  que  maudais  vengo. 

ESGENA  XVUL 


DON  GUILLEN ,  quese  queda  oculto.- 
EL  CONDE,  ESTELA. 

COXDE. 

Mucho  que  dociros  tengo, 
Todo  en  órden  á  mi  amor. 

DON  GUILLE5. 

(Sin  ver  ai  Condey  d  Esteia.) 
No  me  han  sentido  salir 
Do  la  prision.  ¿  Si  estará 
Solo  ol  Conde? 

ESTELA. 

Ya  sabrA 
Vuostra  Altoza  que  á  pedir 
Libertad  del  Duqne  y  vida 
Yengo. 


M 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA . 


DOir  GtlILLEN.  {Ap.) 

¡At  cielos!  ¡A  tal  bora 
ElConde...!  ¡Eslela....! 

C03CDE. 

Seuora , 
Ya  vo  sé  vuestra  venida. 

DON  6UILLEX.  (Ap.) 

Volvedme  á  esconder,  enojos : 
Volved ,  sospecha ,  á  ser  juox ; 
Probaré  segunda  vez 
Si  sabon  menlir  mis  ojos. 

CONDE. 

Mas  ha  de  estaros  mas  bicu 
Lo  que  deciros  prctendo. 
r.on  justa  causa  me  ofendo , 

Y  castigo  á  Don  Guillen : 

Y  pues  i'S  fuerza  deciros 

Lo  ((ue,  por  gnardar  r(»spctM 
A  mi  lionor,  tuvi*  secrelo; 
Para  mejor  disuadiros 
De  vuestra  espcTanza  vana . 
Sabed  que  ci  Diufue  atrevido, 
En  mi  ofensa  ha  pretendido 
Ser  amante.  dcnii  hermana. 
Ella ,  que  en  sus  pocos  años 
Funda  su  facilidad , 
Dejó  llcvar  su  beldad 
De  persnasivos  engaños; 

Y  tan  adelante  pasa , 

Que  si  el  ciolo  no  me  dicra 
Aviso ,  su  esposa  fuera , 
Para  afrenta  de  mi  casa. 
Papeles  que  les  cogí , 
Senas  que  en  ellos  noté , 
Dan  deste  dclito  fe. 

DOIf  GülLLEN.   ( .4/7.  ) 

¿Qué  escucho,  ciclo?  ¡Ay  de  niÜ 

C0.NDE. 

Para  ?eDgarme  y  vengaros, 
Por  lo6  propios  íilos  quiero 
Que  muera 

ESTELA.  (Ap,) 

De  celos  muero. 

CONDE. 

Y  de  esposo  mejoraros. 

El  rey  ae  Aracon  mc  ofréce 

A  la  príncesa  neredera 

De  su  corona ,  y  me  espera 

Kn  Zaragoza.  Merecc 

La  hermosura  y  discrecíon 

Qne  en  vos  los  cielos  han  puesto, 

Tanto ,  Estela ,  rjuc  lie  propuesto 

Perder  por  vos  á  Aragon , 

Y  desposándós  conmigo , 
C.oronar  vuestra  belle/a, 

Dar  premio  á  vuestra  tirme/.a , 

Y  castigar  mi  eneniigo. 

ESTELA. 

Señor 

C0>'DE. 

Querréis  pcrsuadinnc 
Lo  mal  que  me  está,  Marquesa, 
El  perder  con  la  princesa 
Tal  reino ;  que  vos  sois  firmc : 

Y  auiiquc  los  intentos  vanos 
Del  Duquc  os  han  ofendido, 
Quc  ha  de  ser  de  vos  querido. 
Pero  yo  que  en  estas  manos 

(Tómaseias.) 
Tengo  mi  esperanza  pucsta , 
En  esos  ojos  que  adoro , 
En  el  bennoso  tesoro 
De  aquesa  beldad  hunesta , 
Ciíré ,  Marquesa  querida , 
Cuanto  el  gnsto  apeteoió  : 
En  solo  un  si  ó  eii  iiii  iio , 
Kstriba  mi  muerte  ó  \idn. 
Sed  Condesa,  scd  mi  esposa, 
5^d  mi  diieño,  sed  mi  bieii; 
Muera  cl  falso  Don  GuiIIcn ; 


Dad  sucesion  amorosa 

A  estc  reino ,  que  cn  vos  vió 

EI  sol  que  su  luz  coutrasta. 

Mí  bien... 

(Adelántase  Don  Guillen  y  los  aparta.) 

DOT«  GL'ILLE!(. 

Basta,  señor,  basta, 
Que  no  os  pido  tanto  yo. 

CONDE. 

¡Traidor!  ¿cómo  has  quebraiitado 
La  prision? 

DON  GUU.LEÜ. 

Como  (luebranlas 
De  tu  fe  las  U'yt'S  saiitas , 

Y  palabra  que'nic  lias  dado. 
Perdóname ,  si  iiidiscreto 
Pierdo  rospolo  y  cordura , 
Que  si  colos  sou  looura , 
Locos  110  };uardan  rcspeto. 

i  Justa  pa^a  á  inis  ((uimeras, 

Y  índiscrctas  pruebas  diste! 
I)o  burlas  mo  perscguiste : 
Mueric  me  das  hoy  de  veras. 

j  Mí  impruden(üa  loca  adyierto. 
!  ¡  Mal  haya  ol  hombre  celoso , 
i  Qne  |K)r  probar  lo  dudoso , 
'  So  arriesga  á  pordor  lo  cierlo ! 
I  Perdíte  al  fiii,  gran  señor, 

I'ues  por  Estela  nordido, 

No  diainaiite ,  vi(irio  has  sido 

Al  primer  ^oIi)0  do  ainor. 

Y  si  á  tí ,  (jue  011  la  noble/a 
Kres  sol  quo  alunibra  á  España , 

',  I.a  cifra ,  ol  valor ,  la  hazaña 

Mayor  do  uatiiraleza, 

'le  pierdo,  ¿qué  hay  que  probar 

Amistados  inconstaiites? 

Ya  no  hay  tirm(>za  en  diamanles, 

'I  orre  al  viento ,  roca  al  mar , 

Amistad  que  no  est<;  en  duda , 

Amor  dc  satisfaccioii , 

I  ues  el  conde  Don  Hamon 

I  0  fué  todo ,  y  ya  se  muda. 
1  V  pues  nie  haii  salido  falsos 

Los  mas  linos  que  probé , 
,  Y  me  matas ,  ¿  jtara  (iu('! 
'.  Finges  prisiones ,  carialsos , 

Muerte  y  castigos  atroces , 

Si  aqui  he  visto  sus  efetos 

Cifrados?  Fuera  secretos; 

Salid  á  luz ;  démos  voces. 

Caballeros ,  la  verdad 

Que  hasta  agora  oculta  ha  estado, 

ks  que  el  Conde  me  ha  engañado , 

Es  que  no  hay  firme  aniistad , 

Ks  (¡ue  amortodo  cs  cautela, 

Y'  es  que  Don  Ranion  resuello , 

Yeras  las  burlas  ha  vuelto, 

Y  quiere  quitarmc  á  Estela. 

CONDE. 

Volved ,  Don  GuiIIen ,  en  vos , 

Y  reparad  masdespacio 

I  E8GENA   XIX. 

DON  GASTON ,  DON  GARCER  AN,  DON 
DALMAO,  DOÑA  VITORIA,  DOÑA 
GRACIA.  —  Diciios. 

D0>'  DALHAO. 

¿Quién  da  voces  eu  palacio? 

•  DON  GASTON. 

.  Su  AUeza  está  con  los  dos, 
I  Estela  y  Don  GuiIIoii ,  buelto. 

DON  GUlLLEN. 

Caballeros ,  yo  no  hc  sido 
iDesleal,  ni  fcmentido  : 

Tarde  por  mi  faina  lio  vuelto; 

Mas  ya  es  tieinpo  de  vordad(»s. 

Fingió  el  Conde  abon'ecerme , 
.  Y  a  mi  instancia,  hiio  prendcrmc 


{Griiando.) 


Para  probar  amistades 

Y  amores,  que  ya  os  mela 
El  agravio  (me  roe  incita. 

El  Conde  á  Estela  me  quita, 

Y  no  se  resiste  Estela. 

ESTELA. 

Duque,  paso;  poned,  Duque, 
Frono  y  límite  á  la  lencoay 

0  mi  injuria  os  le  ponclrá ; 
Que  ya  por  liablar,  revienta. 
Si  efcoiide  de  Rarcelooa, 
Pretendiiiiidome,  sc  venga 
De  viiestro  anior  desleal , 
Indi^iiado  que  eii  su  ofensa 
Solíciteis  á  su  hermana , 

Y  iiigrato  pagueis  las  deudas 
Do  su  privanza  y  mi  amor, 

;.  Por  qué  culpais  mi  flrmeza? 
i,  VU'Tw ,  |K)r  ser  combatida 
De  los  cafiones,  la  fuerza 
Que  desanimando  escalas , 
Queda  inmóvil ,  rotas  ellas  ? 
¿Piorde  la  encina  constante, 
Porque  á  los  vieutos  opuesta , 
N<4  solo  el  tronco,  sus  nojas 
Vitoriosas  pcrmanezcan? 
¿Oro  que  apuran  trabajos? 
¿Nave  que  veiice  tormentas? 
¿Valor  que  gaiia  blasones? 
¿Sol  que  desvanece  nieblas? 
¿Pues  porqué  ciuerels  que  yo, 
Duque,  persuadida,  pierda? 
¿Constante  á  ruegos,  me  agravie  ? 
¿.Me  afiente,  lirme  á  promcsabY 
¿Admitilas?¿dileelsi? 
¿Turbénie  alegre?  ^hice  señas? 
¿Mostré  giisto?  ¿intimé  giacias? 
¿Junié  manos?  ¿honré  prendas? 
Ni  á  él .  ni  á  vos,  ni  á  m'nguno 
De  los  hombres  (de  la  afKnta 
Oiré  mejor  justamente 
'  l)e  vuestra  natnraleza ) 
Pienso  amar,  lü  ver,  ni  oir; 
.  Porque  habitando  entre  fleras, 
Por  cortcs,  viviré  campos, 

1  Por  casas,  cursaré  selvas  : 

!  A  vos  por  mudable ;  al  Conde 
;  ( Perdoneme  vuestra  Alteza), 

Porque  es  ingrato  á  s(*rvicios ; 

Por(¡ue  no  cumple  promesas : 

Y  >o,  aunquo  mujer,  constante. 
A  combates  fortaleza , 

Encina  á  vieiitos  coutrarios , 
Roca  al  mar  y  sol  á  nicblas, 
Vencedora  de  todos,  entre  fleras, 

'  Procuraré  quedallo  de  mi  mesma. 

i  (Quiere  irse,  y  ei  Conde  la  detiene.) 

!  CONDE. 

Ksperad,  Maniuesainsigne; 
;  CanaII(>ros,  detenelda , 
í  Y  traedme  aqui  á  Don  Grao ; 
I  Que  ya  bastan  tantas  pruebas. 
•  Sacad  al  pastor  tambi(m 
¡  Quc  está  iircso,  porque  tenga 
I  Premio  justo  su  lealtad. 

( Vase  Don  Gaston.) 

ESTELA. 

Dadme,  gran  señor,  licencia 
Para  salir  de  la  corte. 

CONDE. 

Escuchad,  primero,  Estela, 
Verdades  que  os  eteniicen, 
Di.scuIpan(]o  ini  inocencia. 

E8GENA  XX. 

DON  GRAO,  DON  GASTON,  GILO- 
TE.  —  DiCHOs. 

nON  GASTON. 

Lstc  cs,  gran  &eñor,  Dou  GraOi 


y  este  cl  i»astor. 

tilLOTK.  {Ap.) 

¿Masquoordt-ua, 
Sin  ser  el  verdugo  cardo, 
Que  nie  prescnte  una  pcnca? 

corfbE. 
Caballeros,  Don  Guíllen, 
Para  que  nuestra  cdad  sepa 
Que  hay  aroistad  y  hay  aroor 
Firme  en  ia  fortuna  adversa , 
Me  persuadió  á  lo  que  \e\», 
Salicndo  Don  Grao  y  Estela 
Solos  con  este  imposiblc. 
Y  para  hacer  experiencia 
De  su  admirable  coiistancia , 
La  mas  apretada  prneba 

§ue  inventar  mi  indostria  supo, 
ice,  fingiendo  quererla. 
£ila  salió  COD  vitoria. 


EL  AMÜH  Y  EL  AMISTAD. 

Y  tan  on  mi  íírucia  qiieria, 
Coino  las  (ids  <J(>.ste  uoiubrr' 
(!on  dlsculpa ,  sí  lo  cs  bueiia 
KI  dccir  <iu<»  boii  niujcres. 
Cásens(>  los  dos  con  «*llus , 

Y  a  todds  ciiK-o  Ics  sirva 
Dc  casti^o  sii  NfrgúMiza; 
Que  rrstituveiido  al  Duque 
Sus  cirgos*,  mIIus  y  rfMilas, 
Lo  qiiP  á  sus  aiíiií(os  (ii, 
Quiero  qu(t  Don  (irao  pOM'a. 
Qucde  este  pustor  (>oiimí(;u , 

Y  nii  guarda  mayor  sea, 
De  su  k'altad  preniiu  jusio. 

DO.N  GUILLEÜ  .V  KSTELA. 

Dénos  los  piés  vuestra  Alteza. 

GILOTE. 

Y  á  mi  por  armas  desde  hoy. 


»ííJ 


PijiíS  aiisi  siTv'íios  prí nr!a< , 
Sfriior,  m  cacripo  de  inu^rt', 
Kl  cesto  y  la  chimcnca. 

DOÑA  vnoRU. 
Gracia,  burlado  uos  han. 

D(iÑ.\  GRACIA. 

Si  en  nosotras  escarmientau 
Las  b<ll(fzas  (Irsla  corte, 
Yo  doy  la  burla  por  buena. 

COXDE. 

EI  rev  dc  Aragon  me  Ilama, 
Que  dcl  rcino  y  la  Princesa 
Quiore  hacerme  feliz  dueño  : 
Vuestra  boda ,  hermosa  Estela, 
Celebraréis  con  las  mias. 
De  aqucste  modo  se  prueba 
El  Amor  y  el  AmUtaa. 
TlBso  es,  senado,  el  poeCa. 


PRIVAR  CONTRA  Sü  GÜSTO. 


EL  REY  DE  IfAPOLES,  DON  FA- 

DRIQUE. 
lSABELA,SR/bnto. 
DON  JUAN  DE  CARDONA. 
DON  LUIS  DE  MONGADA. 
LEONORAytfaimi. 
GLAVEU. 


PERSONAS. 

MARCO  ANTONIO,  cambUta. 

CALVO ,  gracioto, 

OCTAVIO. 

CESAR. 

ASCANIO. 

RUGERO. 

HORAaO. 


ANTONELO. 

ClXCO  EiaUSCAIUDÍM. 

Tres  pastores. 
Un  paje. 

ACOMPA{«AMlBim>. 

Prstehdiehtbb. 


La  escena  es  en  Nápoles  y  sus  inmediadanes. 


ACTO  PMMERO. 

Bofqae. 

ESGEliA  PRIIIIERA. 

EL  REY ,  de  eaza^  t  LEONORA  ,  reti- 
rándou  de  éi. 

RKT. 

No  ofendeá  1a  oortesía, 
Gnando  es  DoUe  la  beldad. 
Oid. 

LEORORA. 

La  segoridad 
Poco  de  ocasiones  fia. 

RET. 

Bien  podit 

En  vnestro  hennoso  sngeto 

No  aposentarse  el  temor ; 

Que  os  prometo, 

Si  bella  engendrais  amor, 

Que  graTO  cansaiB  respeto. 

LEORORA. 

Biendicbo. 

T  mejor  sentido. 

LBORORA. 

Peligro  el  campo  amenaza , 

Todo  es  engaño  en  la  caza , 

Todo  en  la  corte  es  fingido. 

Si  venido 

Habeis  al  campo  á  cazar 

De  la  corte ,  será  en  vano 

Lisonjear , 

Poes,  cazador  cortesano, 

No  vendréis  sino  á  engañar. 

RET. 

Fiad  de  mi. 

LEOIfORA. 

Gran  locnra, 
Siendo  vos  cazador,  fnera. 

RET. 

Esperad. 

LEONORA. 

Caza  que  espera, 
Poco  su  vida  asegura. 

RBT. 

A  la  bermosura 

Que  en  vos  logra  su  blason , 

Vuestro  entendimiento  ha  puesto 

Perfeccion ; 

Pues  juntais  en  un  supuesto 

La  beUeza  y  discrecion. 

;  Que  haya  yo  en  ei  campo*hallado , 

Sin  buscisurle ,  tal  tesoro ! 

Pero  ¿dónde'se  balla  el  oro 

.^i  Do  ef  en  ^  despoblado? 


Descuidado 

Sali  á  cazar  :  ¡quién  creyera 

Que  en  viéndds  yo ,  lo  quedara ! 

¡  Ay  suerte  fiera ! 

¡  Que  el  cazador  se  ausentara , 

Y  la  presa  le  siguiera ! 

LEOIfORA. 

Conforme  vos  lo  decis, 

Causándome  vais  sospechas 

De  aue  con  palabras  nechas 

Venaeis  lo  que  no  sentis. 

Persuadis 

Exagerador ,  no  amante : 

No  os  agravie  que  esto  os  diga ; 

Que  elegante , 

Mintienuo  amor  que  mendiga , 

Hahla  poco  el  vergonzante. 

Pero  con  todo  eso,  quiero 

Agradecer ,  y  pagaros 

Indicios,  aunque  no  claros, 

De  amor ,  qulza  verdadero. 

Caballero, 

En  reglas  de  medicina , 

S¡  el  mal  comienza  á  arraigarse 

Peregrína 

Receta  es  el  ausentarse 

Del  daíio  que  se  aveciua. 

Yo  quicro  en  esto  serviros : 

Que  vos ,  si  del  modo  amais 

Que  agora  me  ponderais , 

No  acertaréis  á  partiros. 

Despediros 

Es  haceros  mas  favor. 

Adios. 

RET. 

Mirad  que  estoy  loco, 

Y  que  es  mejor 

Curar  el  maf  poco  á  poco , 
Porque  de  golpe  es  ngor. 
Si  mi  locura  os  confieso , 
Crueldad  será  conocida 
Querer  quitarme  la  vida 
Por  querer  curarme  el  seso. 
Yo  intereso 

Vida  en  veros  :  esto  es  cierto. 
Si  os  vais ,  de  mi  fin  extraño 
Os  advierto; 

Pues  ¿no  será  menor  daño 
Dejarme  loco  que  muerto? 

LEOXORA. 

Seuales  da  vuestro  amor 
De  que  la  enfermedad  crece, 
Pues  todo  enfermo  apetecc 
Lo  que  le  ha  de  estar  peor. 
£1  favor 

Que  os  hagd ,  cura  os  aplique ; 
Que  el  no  verme  os  está  hien. 

( Quiere  irse.) 

RET. 

No  publiqne 


Mi  muerte  vuestro  desden. 
Mirad  que  soy  el  Rey. 

LEORORA. 

¿Quién? 

RET.  {Muy  grave.) 

Yo  soy  el  rey  Don  Fadrique. 

LEOXORA. 

:  fíran  señor ¡  Caso  notable ! 

¡Vossolo  y  aqui! 

RET. 

Salí 
A  cazar ,  y  presa  fnf 
De  vuestro  nechizo  agradable. 

LEOlfORA. 

Incurable 

Es  ya  ^iiestra  enfermedad , 

Pues  no  intentando  ataúalla , 

ÁQué  ij^aldad 

Tendrá  una  humilde  vasalla 

Delante  una  magestad? 

RET. 

Con  su  contrario  se  cura 
La  enfermedad;  pero  iquión 
Sois  vos  que  en  tanto  desdcn 
Conservais  tanta  hermosura? 

LEONORA. 

Mi  ventura 

Me  destinó  á  babitadora 
Destas  selvas ,  donde  gano , 
Cazadora , 

Libertad  con  un  hermano , 
Que  aqucllos  palacios  mora. 
Con  vuestro  padre  privó 
El  nuestro  en  tiempos  pasados, 
Y  paró  en  lo  que  privados 
Suelen  :  volaba ,  y  cayó. 
Escarmentó 

Mi  hermano ,  y  dejando  sumas 
Esperanzas,  que  el  recelo 
Pinta  espumas, 
Por  no  ocasionar  su  vuelo , 
Cortó  á  la  ambicion  las  plumas. 
Aqui ,  aunque  con  corta  bacienda , 
Con  copiosa  libertad, 
Vive  la  segurídad 
Sin  que  la  enrídia  la  ofenda. 
No  pretenda 
Esta  quietud  ofender 
Vuestra  Majestad,  señor; 
*ue  el  poder 
n  el  campo,  y  con  amor, 
No  asegura  á  úua  mujer. 
{Hace  una  grande  reverencic,  y  vase.) 


g 


E8GENA  U. 

EL  REY. 

Hermosa  me  ha  enamoradn , 
Discreta  se  ba  despedído 


RonesU  me  ha  repnmido , 

Y  apacible  me  ha  hechixado. 
Mi  caidado 

Ya  será  inflemo  sin  tella, 

Y  el  verla  me  ha  de  encender. 
Voy  tras  ella ; 

Qne  no  es  lance  de  perder 
Mi]gernoble,houe8UybeUa.   (Vasf.) 

ESGENA    in. 

DON  JUAN,  con  una  liga  en  la  mano, 
DON  LLIS. 


nON  JDAH. 

Qidmilagrosdeamor, 
Don  Lüis,  porque  admireis 
Mi  dicha , ;  no  os  espanteis 
De  qne  andando  á  caza  amor , 
Las  liberudes  persiga ; 
Pnes  á  pesar  de  escarmientos, 
Plumas  de  mis  pensamientos 
Sou  despojosdesuliga. 
Ya  no  tengo  libertad ; 
Perdila  ;  ya  vivo  preso. 

DON  LCIS. 

Don  Juan,  ¿qné  es  de  vueslro  seso  ? 

DON  JCAn. 

Amor  me  le  hurtó ;  escuchad. 
Divirtiendo  pesares  y  calores, 
Registraba  las  márgenes  amenas 
De  aquese  rio,  que  rescata  flores 
Por  Ifquido  cristal  v  oro  en  arenas: 
Guando  entre  unos  jazmines  trepadon^s 
Celosias  del  sol  á  quien  apcnas 
Permiten  bosquejar  cuadros  de  Flora, 
Medio  desnuda  vi  á  la  lilanca  Auiora. 
Detengo  el  paso ,  escóndome  y  acocho 
(Entre  las  hojas  de  un  taray  ofulio  i 
Desnudándose  un  ángel,  saU.^fecliü 
El  rio ,  Apéics  de  su  hermoso  bultt». 
En  cabellos ,  en  ojos ,  booa  y  iMíelio, 
Oro,  zaíir,  coral,  mánnol,  al  cullo 
l)e  ladeidad,  debido  á  la  belleza, 
llípérboles  juutó  naturaleza. 
AcrecenUba  Apolo  á  rayos  roios 
(irados  de  fuego ,  (jue  abrasando  api  isa 
Se  la  dan  á  la  dama,  y  él  todo  ojos, 
Lo  que  en  Dafne  no  pudo,  aquí  divisu 
Despoja  ropas,  del  amor  dcspojos, 
HasU  el  lino  sutil  (si  no  camUiaj , 
Velo  que  corre  á  imágen  crisUliiia 
El  viento,  sumiller  de  su  cortiiia. 
Alabastros  descalza,  queaprisiona 
El  prado  en  flores,  porque  iio  se  vaya 
Claveles  griUos  son,  si  no  corona, 
Que  pisados  alienta  y  no  desmaya. 
El  rio ,  que  estas  dichas  ocasiona  , 
iVm  labios  de  crisUl ,  pasa  de  raya , 

Y  á  la  lengua  del  agua ,  por  tocallos, 
Argos  de  lenguas  es  hasta  besall(»s. 
El  derecho  jazmin  tienta  la  orilla, 

Y  se  estremece  cuando  toca  en  ella : 
Cristal  el  pié ,  crisUl  b  zapatilla , 
Que  calzara  el  amor ,  á  mereceHa. 
Clrculos  apresura  al  recibilla 
La  fugitiva  plaU,  aunque  con  ella , 
Envioiosa  de  ver  que  su  luz.  borre, 
Rehusandoel  competir,  corrida,  corre. 
Entra  el  segundo  pié,  basa  segunda 
De  mármol  vivo ,  de  animada  niovc : 
Ya  da  otro  paso;  va,  annque  no  prnfunda . 
Adondenunca  c\  sol,  la  aguas<»atrevr: 
La  tela  en  fin ,  de  aquella  imágon  fiinda, 
Arroja  á  un  arrayau ,  y  de  uu  ay  leve 
Animada,  ondas  puebía  de  marfilcs, 
Y  milagros  de  amor  muestra  en  viriles. 
F^iera  insensible  yo,  si  resisliera  ¡ 
A  Untos  incentivos  de  hermosura . 
{rracional ,  si  el  alma  no  la  diera; 
Loco ,  á  no  hacer  extn'mos  de  looura : 
En  fin,  miéntras  criíiiales  bañan  cera.i 
gue  cíndida  *  la  nieve  vonce  pura ,. 


I^RlVAn  CONTRA  Sl'  Gl  STO. 

Con  mudos  pasos,  emboscado  en  flores, 
A  sus  ropas  me  Uevan  mis  amores. 
EsU  liga  la  hurto ,  si  merece 
Tan  afrentoso  nombre  anien  pdr  eila 
Ladeja  un  almaen  prenaas,  que  enoble- 
Honrosa  estima  de  eleccion  tanbella.  [ce 
A  mi  sitio  me  vuelvo;  y  miéntras  crece 
Reflejos  decristaimihermosaestrella, 
Que  entre  los  globos  de  sas  olas  fragua, 
Fuego  corre  ya  el  rio,  si  ántes  agua. 
Vueive  á  la  orilla ,  y  con  el  blanco  lino 
Rruñida  plata  enjuKa  f  entre  las  perias 
Atomos,  que  despide  el  crisUlino  [las), 
Desden,  que  áingratitudjuzguéperder- 
Pródiga  oel  tesoro  peregrino , 

Y  ya  TánUlo  Apolo  por  beberias  : 
Con  ellas  rico  cl  prado  abriles  brota , 
Ya  jazmin ,  si  ántes  perla ,  cada  gota. 
Encubre  cielos  el  veslido  avaro 
Otra  vez ,  de  que  el  prado  llora  Iriste , 
Por  ver  nubes  de  linos  on  sol  olaro , 
Quc  desniida  al  abril  cuando  las  viste : 
Husca  la  liga,  dc  nii  ainor  reparo, 

Y  110  halíándola ,  cólf»ras  rosisle , 

Y  registrando  flores  que  despoja , 
Hurtos  de  amor  acusa  en  cada  hoja. 
(3ue  llega  en  busí\'i  suya  eiilúiiccs  síonlo 
rn  »'scuadr<indc  tlamás  (digoestrellas; : 
Yo  oon  el  robo  entonces  avariento , 
Los  pasos  onniudezco,  y  huyo  dellas : 
No  nie  siiitió  ninguna ,  ni  auil  el  viento , 
Pues  á  su  imitacion  desmentí  liuellas. 


Y  ganancioso  ouando  mas  perdido , 
Vengo,  en  lin,  con  despojos  y  vencido. 

D0?(  ixis. 
Tan  poota  oxagorais , 
Como  bisofio  quereis ; 
Mas  áiitos  quo  os  enlaceis , 
Conoced  á  uuien  amais ; 
(^ue  segun  ol  sitio  y  puesto 
Donde  vistcs  á  esa  'dama , 
Vuestra  eiicarecida  llama 
Corre  riesgo  manifiesto : 
Que  este  os  b<isqiie  de  palaoio , 
Donde  e.I  rey  Fadriflue  liene 
Su  recreación  cuanno  vione 
A  gozar  su  ameno  ospacio ; 
\  está  la  Infanta  cou  él , 
Su  hermana. 

voy  JCAN. 
Yo  hallé  la  puerla 
Dosta  ceroa  y  bosíiuo  abierta ; 
Dirirtiómo  eí  real  vorjel , 

Y  alguna  daina  á  qiiien  dió 
Kl  oalor  causa ,  s<Tia 
La  desta  ventura  mia, 
Pues  al  sol  nadando  vió ; 
Í*or(iuo  sola ,  claro  ostá 
Qiie  no  habia  de  ser  la  Infanta. 

PON  Ll'IS. 

Cuaiido  1a  oalor  es  tanta, 

Y  aquesta  soledad  da 
Seguridad  y  ocasion 
Para  humanarse  bellezas, 
Que  cansadas  de  graiidezas 
Huyon  de  su  ostentaoion ; 
"Kn'fe  que  tal  vez  la  copia 
Da  fastidio,  la  mas  {iravo 
Querrá  probar  á  qué  sabe 
Servirse  sola  á  sí  propia. 

E8GENA  IV. 

(^.ALVO,  aWorotado.  —  DON  JUAN 
DON  LUIS. 

CALVO. 

;  Aquí  de  los  labradores ! 
¡  Aquí  el  que  fuere  de  ley ; 
Que  malan  á  nuestro  Rey 
Seis  <iísfrazados  traiilores ! 

my  ji'AN. 
¿Qué  dices,  loco? 


Ut 

CALTO. 

lAy,«efior! 

Honra  tn  espada  yaliente 

Aqui. 

E8GEIIA  V. 

ANTONELO  t  oteos  cisico  ewmascara- 
Dos,  acuchUlaadú  al  REY.  —  DON 
JLAN,DONLÜIS,CALVO. 

ANTOKELO.  (Ap.  á  los  tuyoi.) 
Enacudiendogente, 
Somos  perdidos. 

RET. 

¡Traidor! 
¿AtuRey? 

A?IT0IIEL0. 

No  hay  rey  aqui , 
Sino  el  conde  de  An]on. 

EriMASCAllADO  l.'* 

Muera. 
(Echan  mano  á  la$  espadas  Don  Juan, 
Don  Luis  y  Calvo^  y  acometen  a  los 
enmascarados. ) 

DOX  JÜA5. 

¡Oh  cobard(»s!  e«o  fuera, 
A  no  haber  lealtad  en  mi : 
A  ellos ,  que  todos  son 
Canalla,  gran  Don  Lñis. 
{Entranse  peleando  todos,  minos  CaU 
voyun  enmascarado.) 

CALVO. 

¡  Con  cáscaras  me  venis 

En  las  caras,  á  traicion ! 

Pues  no  os  me  habeis  de  ir  en  salvo, 

Cobardes,  caras  de  á  dos, 

Quo  sov  Calvo  y,  vive  Dios, 

Que  no'me  igualó  Lain  Calvo. 

(Entranse  Calvo  y  el  enmascarado  con 
quienpeleaba,  ysálense  acuchillan' 
do  Don  Juan  sin  espada  y  otro  enmas- 
carado.) 

noy  JCAX. 

Quebrado  se  meha  la  espada. 

KIVMASCARADO  2.^* 

Para  quc  mueras  aqui. 

DOR  JCAN. 

Traidor,  industria  hay  en  mí, 

Kn  el  peligro  estimada , 

Para  que  supla  el  acero. 

(Echale  á  los  cjos  la  capa,  y  hiérele 

con  la  daga. ) 
Agora  que  tíego  <;stá8 , 
Mi  valor  conocerás. 

ENMASCARADO  %^ 

¡Favorl  ¡ayuda,  quemuero!  {Huye.) 
{Salen  Antonelo  y  otros  dos  conira  el 
Rey  que  tropieza  y  cae.y  yendo  á 
herirle,  se  echa  sobre  él  Don  Juan  y 
recibe  e!  golpe ,  toma  la  espada  del 
Rey  y  da  tras  ellos.) 

AXrOIfELO. 

Cavó  el  Rcy. 

RET. 

¡Suertecruel! 
Muerto  soy. 

DO;f  JOA?!. 

MiReycayó; 
Mas<ieft»n<Jeréleyo, 
Arrojándome  sobre  éL 
Uepare  el  golpe  mi  vida, 
Y  piérdase,  pues  hoy  vale 
La  de  mi  rey. 

AirroKELO. 

Dale. 

EXHASCARADO  3.^ 

Dale. 

DOll  JÜAN. 

Aqui  fuera  bien  perdida ; 


548 

Mas  no  favoreoe  el  cielo 

{Huyeu  los  ires  enumcarados.} 
Traidores.  Poneos,  señor, 
Ed  cobro ;  que  dei  íavor 
De  vueslra  espada,  y  dei  celo 
De  mi  lealtad ,  me  prometo 
Todo  suceso  dichoso.  (Vase,) 

REY. 

;  Oh  mancebo  generoso !    {Levántase.) 

Si  me  saca  deste  aprieto 

El  cielo ,  yo  pi*emiaré 

Tu  socorro  >;  tu  lealtad 

Tanto,  que  á  la  elemidad 

Altares  y  estatuas  dé. 


COX?í£D:a¿  L'SCOGIDAS  D£  TIRSO  D£  MOLINA. 

S 
Pi 


iyase.) 


E8GE1IA  VI. 


Tres  pastores  ,  armados  á  1o  gra- 
cioso. 

PASTOR  i.<* 

¡Aqui  del  puebro!  qne  al  reye 
uiz  que  matan. 

PASTOR  2.° 

GilBermejo, 
La  campana  del  concejo 
Toquen. 

PASTOR  S.** 

¿Al  Rey,  quiéü  1o  creyc? 
Pues  el  Rey  ¿puede  morir? 

PASTOR  !." 

iNo  es  tambiea  piesona  el  Hey? 
Mucrese  un  jumento,  un  buey, 
Que  es  mas  para  resistir, 

Y  el  Reye  que  es  de  alfeíiique, 
¿Se  habia  (íc  quedar  aca? 

PASIOU  3/' 

Si  es  ansí ,  vamos  alla , 

Y  no  muera  el  rey  FaJrique.  (Vanse.) 


Sala  de  uua  quinta  del  Rey. 

ESGENA  VIÍ 

EL  REY,  DON  JL'AN,  con  el  brazo  iz^ 
quierdo  sostenido  en  una  banda,  que 
6trá  la  liga  que  aacó  ántes. 

DON  ji:a?í. 
Sfis  los  traidores  tuéron , 
LcKS  dos  huyen  heridos,  tres  mm'ieron, 

Y  Antonelo,  cabeza 

Dosta  conjuracion,  que  á  vuestraAlteza 

En  tal  peii(^o  puso, 

Si  arrepentido  uo,  preso  v  confuso 

Queda  en  mi  casa,  adouue 

Por  dos  hcridas  míseras  resiionde 

A  la  muerte,  que  cierla 

Eutrar  pretende,y  duda  por  cuál  puerta. 

REY. 

Don  Lüis  de  Moncada 
¿Adónde  eslá? 

DO?f  JL'AN. 

Su  valerosa  espada 
Defeusa  tuya  ha  sido , 

Y  vitorioso  (aunque  tan  mal  herido, 
Que  de  su  vida  dudo) 

Quiso  venirte  á  ver ;  pero  no  pudo , 

Y  ocupando  su  fama 

Lenguas  y  plumas,  honra  enuna  cama 

Mi  casa,  donde  queda, 

Mi  amistad  ilustrando  que  le  hospeda. 

RET. 

Y  vos¿estaisherido? 

DON  JOAN. 

No,  sefior;  un  piquete  solo  ha  siüo, 

Que  graba  la  memoria , 

Para  cooservacion  desta  vitoria. 

RET. 

y  en  mi  agradecimiento 


I  Obligaciones,  que  pagar  intento. 
Si  en  vos  hailo  nobleza , 
Al  paso  que  lealtadjy  fortaleza. 
La  vida  me  habeis  dado, 
Dos  veces  á  la  muerte  destinado  : 
Por  vos  soy  rey  de  nuevo ; 
£n  fm,  que  la  corona  y  vida  os  debo. 
No  igualan  beneíicios, 
Por  mas  que  os  Ilegue  á  dar,  tales  servi- 
Mas  pagaré  á  medida  [cios; 

De  mi  poder,  y  quedaráos  mi  vida 
Dcudora  eternamente. 

0o:<(  JUAN. 
Agradedendo  paga  el  Rey  prudente ; 

Y  estóilo  yo  con  eso  [so. 
Tanto,  que  honrando  labios,  tuspiés  be- 

ETCENA   VIU. 

LEON0RA.—ELREY,  DON  JUAN. 

LEO.NORA. 

Dóile  á  vuestra  Majestad 

Mil  plácemes  de  la  vida, 

Felizmente  restituida 

Por  el  valor  y  lealtad 

De  mi  hermano,  á  quieu  debemos 

Cuantos  vasallos  de  ley 

Tiene  Nápoles ,  un  rey 

Que  nuevamente  gocemos. 

Ya  querré  á  Don  Juan  mas  bien 

Por  librar  vuestra  persona, 

Que  por  nii  hermano  y  Cardona. 

RET. 

Y  yo  por  el  parabien 
Que  vos  nie  vein's  á  dar, 
Juzgo  por  bíen  empleado 
Todu  el  peligro  pasado ; 
Que  uo  se  suele  comprar 
Lo  que  vale  tanto,  en  |k)<:o. 
Mas,  este  caballero  ¿es 
Vuestro  bcrmano? 

LEONORA. 

EI interes 
Con  (¡uc  mi  dicha  provoco , 
Me  viene  de  ser  su  hermana. 

RET. 

iv  Vos  sois  Don  Juau  de  Cardona? 

DO?f  JUA?f. 

Con  ese  blason  me  abona 
La  Doblcza  cataiana. 

RKV. 

Hijo  seróis,  segun  eso, 

De  Don  Pedro,  gran  privado 

Oel  Rey  mi  padre. 

noy  jüAN. 
Causado 
Oel  intolerabic  peso 
Del  reiuo ,  ctxv^-á  cruel, 
Que  de  siis  bombros  li6 
El  rey  Alfonso,  paró 
En  dar  en  tierra  con  él. 
Obligaron  deseugaíios 
A  aue  huvendo  aduladoi  es 

Y  aesmintienno  lavores. 
Diese  (¡uietud  á  sus  años 

Y  licion  al  escarmiento 
En  aquesta  soledad , 
(iUya  quieta  amenidad 
Nos  dejú  por  testamento : 

Y  los  dos  le  hemos  cumplido 
De  suerte ,  que  con  estar 
Tan  cerca  deste  lugar 
La  corte,  habcmos  huido 
Su  encantada  conf  usion , 
Solo  con  la  medianía 
Contentos,  que  á  Dios  pedia 
El  discreto  Salomon. 

RET. 

Añadis  obligaciones 

Tantas ,  Doa  Juan  de  Cardona, 


m  es  pequeffa  mi  ooroná 

ara  sus  satisfacdoDes. 
Vuestro  padre  me  sacó 
De  pila ,  y  dél  apreodf , 
Si  hay  cosa  de  estima  en  mi, 
La  virtud  que  le  ilustró. 
La  envidia,  que  á  la  privanza 
Gomo  al  blanco  suvo  tira, 
Abonando  la  menUra , 
A  la  ambicion  di6  venganza. 
Mi  padre ,  mal  informado , 
Di6  á  Don  Pedro  pago  injusto 
Pudiendo  mas  que  su  gusto 
Ciegas  razones  de  estado. 
Hered6Ie  Don  Feruaiido 
Ei  rey,  mi  hermano  mayor, 
Kn  el  Estado  y  rigor ; 

Y  él  cuerdo,  menospreciando 
Honras,  que  tal  premio  dan, 
Desuerteseretir6, 
Que  al  olvído  dedicó 
Hazañas  que  en  bronce  están. 
Mas  yo  criado  por  él , 

Y  defendido  por  vos , 
Deudor  de  entrambos  á  dos, 
Uno  leal  y  otro  fiel , 
Es  justo  que  satisfaga 
Por  los  dos  con  beneticios, 
Si  para  tantos  servicios 
Hay  en  mi  reiuo  igual  paga. 
Los  cargos  que  ejercitó 
Vuestro  padre ,  os  restituyo  : 
Esto  es  ae  derecho  suyo , 

Y  soy  vuestro  deudor  yo. 
No  me  llame  su  señor 
Quien  á  Don  Juan  de  Cardona , 
Como  á  mi  misma  persona , 
No  veiiere  su  valor. 
Mi  oblisacion ,  vuestra  ley , 
Daráu  de  quién  sois  indicio  : 
Rey  seréis  en  ejercicio , 

Y  yo  solo  en  iiombre  rey. 
Despachad  vos  mis  cousuitus, 
Presidid  en  mis  consejos, 
Prcmiad  capitanes  viejos , 
Dad  cargos,  provt*d  resuitas, 
Gobemad ,  subid ,  creced ; 
Que  en  todo  sois  el  mayor 
De  Nápoles. 

DON   JUA?I. 

Gran  señor 

RET. 

No  es  esto  haceros  merced , 

Sino  uagaros  la  vida 

Que  aebo  á  vuestra  lealtad. 

DON  JUAN. 

Mire  vucstra  Majestad 

RET. 

No  receleis  la  caida , 

Ni  tengais  tcmor  que  pueda 

La  fortuna  derribaros , 

8ue  yo  para  conservaros, 
n  clavo  pondré  en  su  rueda. 

DON  JUAN. 

Escúcheme 

RET. 

Será  eu  vano ; 
Que  á  luas  que  esto  me  apercibo. 

ESGENAIX. 

LA   INFANTA  ISABELA,   acompaíia- 
MiEJiTO.  —  EL  REY,  DON  JÜAN. 

KFAIfTA. 

iQue  merczco  veros  vivo , 
Rey,  señor,  querido  hermano? 
Hagan  mis  brazos  alarde 
Delconteuto  en  que  me  veis. 
Hoy,  cual  fénix ,  renaceis. 
Dios  de  peligros  os  goarde. 
¡  Mal  haya  la  caza,  amea, 


A  qne  so¡s  tau  iucliiiado, 
Puí«  tal  ocaskm  ha  dado      ^ 
A  los  que  no  os  quieren  bieu 
No  salgais  desde  hoy  sin  guarda. 
Mirad  10  que  al  mundo  importa 
Vuestra  vida. 

Fuera  corla , 
A  uo  halw?r  áup»»»  de  partia , 
Mi  IsalMíla,  quo  di'shi/.o 
l)p  los  traitlores  los  lazos. 
Ualde  gracias,  dalde  bra/os, 
Pues  su  valor  satislizo 
La  lealtad  mas  celebrada 
Que  tuvo  vasallo  liel. 
Honrad  mi  privanza  rn  n  , 
Que  está  Don  Luis  de  Moncarta 
peligroso ,  y  es  razon 
Visitarle. 

WFASTA. 

Pues  ¿quién  es 
Quieuos  dló  vidaf 
REY.  {Sin  volver  la  cabeza  á  D  nJuan.) 

El  marquf's 
Oe  Manrrodonia,  el  baron 
De  Castolmar  y  Monsanlo , 
El  conde  dc  OtMírisol, 
Kl  duque  dc  Capua  fiel, 
£1  principe  de  Taranto , 
El  mavordomo  mayor 
De  nrrrasa,  el  que  ha  de  ser 
Desde  hov  mi  gran  canciller, 
Y  eu  lin,'el  gobcrnador 
Deste  reino,  que  los  dos 
Df^bemos  á  su  persona. 
Estees  Don  Juan  de  Cardoua. 

(A  Leonora.) 
Enscñadme  á  Don  Luis  vos. 
{Yanse  el  Rey,  Leonora  y  hs  del  acom 
pañamiento.) 

E8CENA  X. 

L.\  INFANTA,  DON  JUA^. 

IXFATTA. 

Quien  así  á  su  rey  obliffa, 

Con  razon  su  reino  manda 

( .4p.  Pero  í  ay  cielos ! )  Esa  banda 
¿Quién  os  la  ha  dado? 
now  JüAX 

¿Esta  ligu? 

Laosadiay  oi  lU'seo, 

La  ocasion  v  ia  hrnnosura , 

La  soledad  y  ventura. 

Yo  vi  en  un  rio  el  trofeo 

De  una  imágen  celestial , 

Y  que  entre  su  esfera  fria , 

Trasparente  competia 

El  cristal  con  el  cristal. 

Yo  vi  de  vidrios  vestido 

l'n  sol ,  que  sus  signos  muda  : 

Yo  vi  esta  tarde  dosuuda.... 

ItlFAllTA. 

No  digas  mas,  atrevido. 
i:í?sa,  calla  y  al  recato 
De  quien  hablas  ten  resípeto  ; 
proranado  has  el  sccreto , 
Que  iiúurió  tu  dcsacato. 
Quieo  como  u'i  se  ha  atrevido 
A  reservados  despojos , 
Osando  pasar  los  ojos 
LoslimitesdelvesUdo; 
No  es  posible  satisfaga 
Injuría  tan  conocida , 
Si  con  la  mano  ó  la  vida, 
Esposo  6  muerto  no  paga. 
Esposo  no  puede  ser ; 
Que  hav  mucba  desieualdad  : 
Matarte  será  cmeldad , 
Uiando  tieDe  vida  ysér 


pmVAR  CONTRA  STI  CrSTO. 

El  Rcy  mi  se&or  por  ti 
;.Quéfiaré? 

DON  JUAK. 

Sacarme  los  ojos , 
i  Pues  ádivhios  despojos, 
1  Siendo  humauo ,  me  alrcví 

:  ISFA?{TA. 

I  ¿Qué  desarato  ó  locura 
A  tal  parle  te  llevó? 

noN  JUAX. 
La  de  Acteon  cuando  vió 
De  Diana  la  hermosura. 

INFAÜTA. 

¿Conocísteme? 

DOÜ  il'A!(. 

Señora , 
Fué  tanta  vueslra  beldad , 
Que  alU  os  ju/gué  [»or  dciüaíi, 
Auuque  por  la  Infoula  agora. 
Ya  es  mcuor  ui¡  di'saliuo , 
Pueslo  que  nie  oxcuse  eu  vano, 
Puos  atreverse  á  lo  humano , 
Mónos  es  que  k  lo  diviuo. 
Porque  si  \o  os  conociora, 
Ni  esla  prcnda  vueslra  hurtara, 
Xiasílamauifosuira, 
Ni  á  ofendoros  me  atreviora. 
Contíugoucias  iuipeusadas, 
¿Qué  rigor  uo  las  pordona? 

INFANTA. 

¿Has  dado  á  alpuna  persona 
Partedost »? 

ní»n  juAii. 

Disfrazadas 
Excusas  darc  s  pudiora , 
Bastantcs  á  disua«i¡ros ; 
Mas  ni  vo  quioro  nieiUiros. 
N¡  siendo  (inien  soy,  supiora 
A  Don  Lüis  de  Moncada 
Lo  he  contado  cuanto  vi. 

IIÍFANTA. 

¿ADonLüis?¡Aydemí! 

DON  JUAN. 

La  amistad  no  encubro  nada. 

1?ÍFV>TA. 

¿Y  supo  «lue  ora  yo  aoaso? 

no>  JUAS. 
¿Cómo,  ipnoráiidolo  yo? 
Alguna  dama  croyó 
Que  era ,  vuostra. 

i:«FANTA. 

¡Extrañocaso! 
Don  Juan ,  aquoslos  onojos 
Os  perdoiio,  aunque  en  mi  mengua, 
Como  negueis  á  lalengua 
Permisiones  de  los  ojos. 
Persuadid  á  Don  L&is 
I  Que  de  la  dama  que  visles , 
Noticia  despuos  luvistes ; 
Que  si  looo  lo  tloois 
Verdados  (luo  dosdorar 
Puedaii  mi  fama  ofeudida, 
Os  ha  do  costar  la  vida  : 
Mirad  lo  que  os  va  en  callar. 
Decilde  qne  fué  Narcisa, 
1 0  Clavela. 

DOIf  JUAX. 

Ansi  lo  haré , 
Annque  ni  las  v¡ ,  ni  sé 
Quiéii  son. 

IJfFAIfTA. 

Su  fama  os  avisa , 

Y  mi  abono ,  que  merec^ 
Cualquiera  pondoracion 
Que  havais  hecho,  porque  son 
Las  que  esta  corte  enloqueceo. 
Quitaos  despues  esa  liqa , 

Y  quemalda. 

D0:i  IUA5. 

¿Enquéosofend^? 


ncFAirrA. 
A  quien  &  su  dueño  vende  • 
Ansi  mí  rígor  castiga. 

DOH  JUAIf. 

Solo  de  mi  diclia  corU 
Tal  premio  pudo  esperar. 

IKFAKTA. 

No  08  tengo  nue  exagerar 
Lo  que  el  caliar  os  importa. 

DON  JUAN. 

Si  vorme  mudo  gnstais, 

Ya  lo  estoy.  {Ap.  ¡Ay  amorvano;) 

IKFAHTA. 

Por  vida  del  Rey  mi  hennano, 
Que  os  mande  malar  si  habiais. 

ESCENA  XL 

EL  REY ,  CALVO.  -  DON  JIJAN ,  LA 
INFANTA. 

(El  lley  y  Calvo  hablan  aparte  eti  el 
fondo.) 

CALVO. 

Sirvo  á  Doii  Juan  de  CardíM^a , 

Y  on  esta  pendencia  ho  sido , 
Sonor,  quien  ba  merecido 
Favorecer  tu  porsona; 
Pues  s¡  no  fuora  por  mí , 
Nunoa  hubiora  Don  Juan  hccho 
Cosa  alguua  de  provecho. 
Esto  os  venlad. 

RF.T. 

¿Cómoasí? 

CALVO. 

Porque  .siompr?  quo  se  viste, 
Lo  dov  1a  capa  y  espada, 

Y  siii  ósta  no  hace  nada. 

RKT. 

Bion. 

CALVO. 

Mi  presencia  le  asisto, 
Aliviando  sus  trabajos. 

KF.Y. 

¿Y  eu  qué  oücio? 

CALVO. 

Hoiirado  estoj, 
Pues  su  maostrosala  soy. 
Digo ,  de  los  cuartos  ba jos. 

RCT. 

Pues  ¿hay  maestresalas  ya 
Dearríba\de  abajo? 

CALVO. 

¡  V  cómo  l 
Maestresala  y  mayordomo 
Alti-bajos  hay  aca. 
Yo  las  manjares  despacho, 
Maestresala  y  de8pen.sero, 
Porque,  en  tin,  sirvo  el  hamero 
A  dos  oaballos  y  á  un  macho. 

RF.Y. 

;  Pues  cómo  le  Testís  vos, 
Lacayo? 

CALVO. 

Por  ahorrar, 
En  la  aldea  se  usa  dar 
Los  cargos  de  dos  eii  do<%. 

RF.T. 

¿Cómo  os  llamais? 

CALVO. 

La  Iimpie7.a 
De  mi  apellido  es  de  traza , 
Que  no  hav  un  pelo  ni  raza 
En  él :  anda  en  la  cal)eza , 
Aunque  damas  y  bisoños 
Dan ,  por  desautorizalle , 
En  perseffuirle  y  tapalle 
Con  cabeileras  y  moños. 

RF.Y. 

Calvo  09  namais ,  segun  eso. 


tid 


CüMEbUS  ESCOGIDAS  DE  TIKSO  DE  MOLÍNA. 


CALVO. 

Oaivo  es  un  huevo  tambien , 
Calvos  los  cielos  se  vimi, 
Galvo  un  melon,  calvo  un  hueso, 
ün  elefante ,  un  pepino ; 
Calva  la  ocasion  se  liama , 
Y  yo  he  visto  de  aqui  dama 
Mas  calva  que  un  perro  chino. 

IKFAIITA. 

£1  Rey  viene. 

DON  JUAN. 

¡Calvo!  ¡Ahnecio! 
Aparta  de  ahi :  ¿  estás  ioco? 

CALVO. 

Bufonizo  poco  á  poco , 
Que  es  la  plaza  de  mas  precío. 
^o  has  todo  tú  de  medrallo : 
Déjanos  tambien  privar.  (Vasr 

REY. 

Id ,  hermana,  á  visitar 
A  Don  Lüis,  flel  vasallo, 
Que  está  á  la  muerte  por  mi , 
Y  merece  lealtad  tanta 
Que  favorezca  una  infanta 
A  quien  sirve  al  Rey  ansi. 

IXFANTA. 

Tengo  en  mucha  estima  vo 

Lo  que  ^Tiestra  Alleza  estima. 

Su  peligro  me  lastima : 

Voy  á  verle.  (Ap.  Quien  me  vió 

Desnuda,  siendo  atrevido, 

iQué  peua  merece?  Honor, 

No  consulteis  al  amor ; 

Que  dirá :  Ser  wá  marido.)        (Vase. 


.) 


ESGENA  XII. 

ELREY,DONJUAN. 

DON  juAN.  {De  rodiHas.) 
Gran  señor,  gran  premiador 
De  sepultados  servicios, 
Que  á  la  luz  de  tus  mercedes 
Resucitan  del  olvido : 
Si  las  que  hacer  acostumbras, 
Si  las  que  de  tí  recibo , 
Si  en  las  que  honrarme  pretendes, 
Si  las  que  en  tu  amparo  cifro, 
Son  bastantes  á  obligarte , 
Una  sola  te  suplico 
Que  otorgues  á  la  lealtad 
Con  que  amoroso  te  sirvo. 

REY. 

Don  Juan,  ^vos  con  ceremonias? 
¿  Vos  necesitais  de  hechizos 
Para  pedirme  mercedes , 
Sabiendo  en  lo  que  os  estimo? 
Levantad ,  alzáos  del  suelo ; 

(Levántase  Don  Juan,) 

8ue  me  corro  cuando  os  miro 
udoso  de  1o  que  os  amo, 
Y  ofeudiéndds  á  vos  mismo. 
¿Tan  poco  es  lo  que  jo  os  debo? 
¿Tan  avaro  me  hal)eis  visto? 
2  Tan  desobligado  estoy, 
0  vos,  Don  Juan,  tan  índlgno, 
Que  necesiteis  conjuros 
Intercesores  conmiso  ? 
Solos  estamos :  pedidme, 
No  como  á  rey,  como  amigo. 

DON  JUAN. 

Tienes  de  darme  palabra 
De  concéderme  propicio 
Lo  que  ilego  á  supUcarte 
Antes  que  empiece  á  decirlo. 

REY. 

¡  Válsame  el  cielo  I  Pues  ¿hay , 
Don  Juan,  en  mis  señoríos,  ' 
En  mi  tesoro,  en  m¡  alma, 
Cuando  toda  os  la  he  ofrecido, 
iiSosa  que  dificulteis? 


.M¡  reiuo  está  á  vuestro  arbilrio; 
Mi  voluntad  es  ya  vuestra : 
Pues  si  cuaiito  teugo  os  riudo , 
¿Qué  dudais?  Acabad  ya. 

DON  JUAN. 

Todo  eso,  señor  invicto, 
Que  alegas  en  mi  favor, 
Ha  de  estorbar  lo  que  pído. 

REY. 

No  os  ent¡endo,  ni  es  prudencia 

Que  con  misterios  ambiguos 

Discursos  atormenteis, 

Que  vanamente  examino. 

¿  Quereis  casar  vuestra  hennana , 

Y  que  siendo  yo  el  padrino, 
La  dé  dote  competente 
Para  mi  potentado  rico? 

DON  JUAN. 

Mas  es  que  eso,  grau  señor. 

REY. 

ATeneis  algun  enemigo 
Coronado  v  poderoso, 

Y  pretendeis  ofendido 

üue  corran,  como  es  razon, 
>  uestros  agravios  por  mios? 

DON  JÜAN. 

Mas  es  que  eso,  gran  señor. 

REY. 

¿Mas  es  que  esto?  Pues  deeildo. 
¿Quereis  a  la  lufanu  bien? 

DON  JUAN. 

;  Señor !  Tirad ,  os  suplico, 
Las  riendas  al  pensamiento ; 
Que  aquesta  vez  ha  excedido 
Do  la  merced  que  me  haceis , 

Y  siento  que  haya  perdido 
Con  vos,  ni  aun'imaginado, 
El  crédito  mi  jüicio. 

REY. 

Pues  ¡válgame  Dios!  Don  Juan, 
¿Qué  imposible,  qué  prodi¿rio 
Es  este  que  os  enmudece? 

DON  JÜAN. 

Prometedme  vos  cumplirlo , 

Y  sabréislo. 


REY. 

S¡  en  mi  mano 
Está ,  mi  palahra  os  lio 
De  daros  gusto :  sacadme 
De  tan  ciego  laberinto. 

DOX  JUAN. 

Otra  vez  esos  p¡és  beso. 
Yo,  gran  señor,  he  v¡v¡do 
Desde  m¡s  primeros  afios 
En  estos  qmelos  roüros, 
Debajo  de  los  consejos 

Y  virtud  de  un  padre,  d¡gno 
Del  favor  con  que  ennoblecrs 
Su  numbre  y  fama  en  sus  hyos 
Vinculó  su  mayorazgo , 

No  en  rentas  o  juros  ricos, 
Palaclos,  tíiulos,  jovas, 
Poses¡ones  y  a|)eII¡dos ,  * 
Sino  en  consejos  prudentes, 
Antídotos  del  peligro, 
Remedio  contra  ambiciones , 

Y  coiitra-yerba  de  vic¡os. 
Todos  estos  se  c¡fraron 
En  el  provechoso  olvldo 
Del  palaclo  y  de  la  corte, 
De  qu¡en  m¡l  veces  nos  d¡jo 
Tanto  mal ,  tantos  engaños , 
Ceremonias,  art¡fic¡os, 
Dobleces ,  contrad¡cc¡ones , 
Env¡d¡as,  falsos  amigos, 
Que  connaturalizó 

En  nosotros  desde  niños 
Su  sahio  aborrecimiento ; 
Como  puede  ser  testigo 


Esacasa  de  placer, 
Cuyos  reales  ediíidos, 
Con  estar  destos  tau  cerca, 
Si  de  léjos  la  hemos  visto, 
No  se  alabará  que  hayamos 
M¡  hermana  y  yo  divert¡do 
En  su  amena  recreacion 
Ocasionados  senUdos ; 
S¡oo  es  yo,  que  habrá  doshoras 
Que  quebrantando  el  edito 
Que  me  puso  el  escarmlento, 
Experímenté  el  castigo 
l)e  mi  imprudentc  osadia ; 
Pues  el  niárgen  de  su  rio, 
Vend¡éndome  el  gusto  á  instantes, 
.Me  dió  las  penas  á  siglos. 
Yü,  pues,  prlncipe  piadoso, 
Que  há  tautos  años  que  sigo 
Los  nreceptos  de  mi  padre, 
En  el  escarmíento  escritos, 
Aquí,  con  mediana  suerte, 
Donde  me  gozo  á  mi  mismo , 
Sin  dar  á  censo  pesares, 
Pues  ni  me  envioian,  nienvidio, 
¿Cómo  podré,  á  las  mercedes 
Que  hoy  me  has  hecho  agradecido, 
No  darte  quejas  por  gracias, 
S¡  das  [>f>nas  por  servicios? 
Si  yo,  señor  ceneroso, 
EI  traidor  huhiera  sido , 

Que  para  desdicha  nuestra, 

Malograr  tus  años  qu¡so , 

¿llallaras  tan  gran  venganza, 

Como  conser^arme  \ivo 

Para  duraclon  de  males , 

Terrero  de  los  jüicios 

Del  vulgo ,  monstruo  de  lenguas, 

Cuanto  mas  constituido 

Eo  alto,  mas  cerca  al  suelo, 

Y  enmedio  montes  de  riscos? 

No,  gran  señor,  no  consientas 

Trocar  seguros  alivios 

Por  evidentes  cuidados . 

Coce  yo  libre  el  sencillo 

Desahogo  destas  selvas ; 

Que  no  descansa  el  cautlvo 

Porque  el  dueño  riguroso 

Le  ponga  de  oro  los  grillos. 

Lo  que  te  supHco  es  esto , 

Lo  que  lú  me  has  conced¡do , 

Lo  que  ¡niporta  á  mi  descanso 

Lo  que  el  cuerdo.... 

REY. 

Hartohabeisd¡cho 
En  fin,  Don  Juan,  cuando  os  honro, 
;Me  agrav¡a¡s  desconocido! 
¿Mi  crédito  dcsdorais 
Cuando  vuestra  fe  acredito? 
Poca  confianza  os  delio, 
Porque  solo  en  perjüicio 
Dem¡  valory  tírmeza, 
Cobarde  temeis  peligros. 
Cons¡deraré¡sme  fácil , 
Recelando  que  me  rijo 
Mas  por  gusto  que  eleccion 
De  la  prudencla  v  jüicio. 
Juzgaréis  (cuan(fo  me  hagais 
De  otros  reyes  relativo) 
Que  qulen  tanto  junto  os  dió, 
Vendrá  por  junto  á  pedirio. 
lín  fin,  Don  Juan,  por  ser  rev 
¡  Con  vos  he  desmerecido 
La  segura  confianza, 
Que  goza  el  que  es  buen  amigo  I 
Agraviado  estoy. 

DON  JÜAN. 

Señor, 
Mas  ha  de  poder  conmigo 
La  verdad,  que  la  lisonja. 
Discreto  habeis  discurrido 
La  causa  de  mis  temores ; 
Aiuque  uo  desacredito 


Lo  qae  es  general  en  reyes , 
En  Yos,  que  sois  su  individuo. 
Lo6  princlpes  que  naderon 
Desoe  sus  reales  principios 
De  complexion  delicada , 
Sangre  pura,  hunores  limpios, 
Siempre  vrven  mas  sqjetos 
(Si  á  astrólogos  dais  oidos) 
Que  el  puebio  á  las  influencias 
De  las  estrellas  y  signos. 
A  esta  causa  en  lc»  edipses 

Y  cometas  colegimos 
Que  como  mas  delicados, 
Corren  los  reyes  pdlgro. 
Por  esto  son  tan  muoalües, 
Cansáodoles  hoy-ftstidio 
Lo  que  ayer  apetecieroo, 
Por  ser  en  los  gustos  vidrios. 
I^  ociosidad  destos  campos 
Me  ha  inclinado  al  ejercicio 
Emulo  de  la  ignorancia ; 

Y,  profesor  de  los  libros, 
En  todas  cuantas  historias 
He  margenado,  que  han  sido 
Muchas  para  el  escarmiento , 
Pocas  para  el  apetito, 
No  me  acuerdo  de  privado, 
Por  mas  cuerdo  que  haya  sido, 
Por  ménos  interesable, 
Mas  expediente  y  activo, 
Que  no  haya  parado  en  mal. 
nevuelva  anales  antlguos 
Vuestra  Alteza,  autores  lea, 
Mire  ejemplos,  busque  archivos ; 
Que  sí  no  son  dos  pnvados , 
IJno  humano,  otro  divino, 
Aquel ,  portugnes  dichoso , 
Esotro,  virey  de  Egipto, 
Aquel,  Alvarez  Pereira, 
Esotro,  José  cautivo, 

Y  uno  y  otro  de  sus  reyes 
Nunca  imitados  prodigios ; 

No  hallará  eo  cuantos  Moaarcas 
Han  dado  fama  á  los  s|gIos, 
Favor  á  dichas  y  ingenios, 
Preniio  á  lealtad  y  servicios , 
Quien  en  la  corta  carrera 
De  la  pnvanza  haya  sido 
Tan  cuerdo  hombre  de  á  caballo , 
Que  no  pierda  los  estribos. 
¿Pues  podré  yo  prometerme, 
Si  no  loco ,  presomido, 
EI  tercer  lugar  entre  estos, 
Siendo  esotros  infinitos? 
i,  0  esper aré  yo ,  señor , 
De  vos  que  no  haréis  lo  mismo 
Que  tantos  reyes  hicieron  ? 
No  querréis  vos  persuadiros 
Ni  persuadirme  a  tal  cosa : 
Desengolfadme  de  abismo 
Donde  hallan  dos  solos  fondo, 

Y  tautos  se  han  sumergido. 
Si  me  amais ,  como  decis, 
áNo  es  disfavor  que  á  los  tiros 
De  la  envidia,  en  la  avanguardia, 
Me  expongais  al  enemigOT 

Aqui  escogi  mi  descanso.  {De  rodülas. 
Rey,  senor,  prfaicipe  mio, 
Paíabras  en  vos  son  leyes : 
La  que  me  habeis  dado  pido. 
RiT.  (Levaníándéle.) 
Imprudente  habeis  andado , 
Pues  en  lugar  de  evadhrofi, 
Don  Juan,  con  tales  ejemplos 
Knlazánd(ys  vais  vosmlsnio. 
Nunca  part  disnadir 
tos  naturales  altivos 
Oe  los  reyes,  propongais 
^emplares  qne  hayan  sido 
nin  mas  qne  ellos,  poes  yo 
Solamente  porque  envidio 
KqfW  qoe  nayan  couservado, 


PRIVAR  CONTRA  SU  GDSTO. 

]  Contra  el  general  estilo, 
I  Hechuras  que  entronizaron, 

Me  tendré  ya  por  indigno 

De  quien  soy ,  si  desos  dos 

Tercero,  no  los  imito. 

EI  primer  valicnte,  á  pmeba 

De  favores  atractivos 

Y  apetecibles  prívanzas 

Que  ha  visto  el  mundo ,  habeis  sido ; 
Pero  por  el  niismo  caso 
Que  á  un  Rey  habeis  resistido, 
Habeis  de  privar  por  fuerza ; 

Y  yo  (por  el  caso  mismo 
Que  es  tan  difícil  en  reyes 
No  conmutar  en  desvios 

Y  rigores  las  prívanzas) 
Miéntras  mas  os  entronizo, 
Teugo  de  ser  para  mas , 

Y  vos  y  yo  dos  prodigios  : 
Vos  mi  privado  por  fuer/.a , 
Yo  vuestro  incansable  ammo. 

DON  JUAN. 

A  infinito  os  obligais , 
Gran  seuor. 

REY. 

No  es  intiuito 
Lo  que  otros  reycs  hau  hci'lio.  — 
Id  delante,  qne'imagino 
Que  os  me  quereis  esconder. 

DON  JCAN. 

Eso  no ;  que  mas  estimo 
Vuestro  gusto,  que  mi  vida. 
Mas  lo  jurado 

REY. 

Cumplirlo 
Prometí,  estando  eu  mi  mano. 
Don  Juau ,  no  lo  está. 

DOS  JÜAN.  (Ap.) 

Testigos 
Sed  destp  milagro ,  cielos , 
Pues  contra  nii  gusto  privo. 


) 


ACTO  SEGÜNDO. 


Salon  del  palacio  real  de  Nápoies. 
E8GENA  PRIHIERA. 

DON  JUAN ,  recibiendo  memor%aleé\ 
OCTAVIO,  CESAR,  ASCANIO,  pre- 

TEXD1E!S'TES. 

DON  JIAK.  (A  OctttVÍO.) 

Ya  Vuexcelencia  ha  salido 
Con  su  cuerda  pretension : 
Tiene  el  Rey  satisfaccion 
De  lo  bien  que  le  lia  servido, 

Y  en  fe  de  su  suficiencla , 
Le  ha  nombrado  general 
De  las  galeras. 

OCTAVIO. 

Señal 
Segnra  que  Vuexcelencia 
Ha  sido  nú  intercesor. 
Déme  á  Iiesar  esa  mauo. 

D0?(  JUAK. 

Señor 

OCTAVIO. 

Mucho  en  esto  gano. 
Déme  la  mano. 

DOIf  JUAN. 

Señor, 
Ya  tiene  término  el  uso 

Y  limite  la  crianza : 
No  excepcionan  la  prívanza 
¡..eyes  que  el  palacio  puso. 
Deje  para  lisonjero 
Ceremonias  aparentes , 
Moneda  en  que  pretendientes 
tticen  al  valor  pechero ; 


SSi 

Que  el  título ,  en  qulen  la  fjaima 
Se  estima,  aunque  cortesano, 
Nunca  ha  de  pedir  la  mano 
Sino  á  su  rey  ó  &  su  dama. 
(vase  Oúlano.) 

ClfiSAB. 

Yo,  señor 

DON  JÜAN. 

Vueseñoria 
Es  de  Roma  embajador. 

( A  Ascanio ,  y  sueeiívmnenie  á  varios 

pretendientet.) 
Vuesarced,  gobemador 
De  Ambersa;  y  á  instancia  mia, 
Castellauo  de  Gaeta 
Vueseñoria. — Sarjento 
Mayor  es  de  Benavento 
Vuesa  merced ;  y  en  Varleta 
Vuesa  merced  capitan. — 
Ya  esiá  becha  la  merced 
Que  pide  vucsa  merced : 
(na  regencia  le  dau 
En  consejo ,  de  ventaja. — 
Tiene  diez  escudos  va 
Vuosa  merced. — LÍbrado  ba 
El  consejo  en  la  real  caja 
Üe  Saleruo  k  vuesarced 
Las  pagas  que  se  le  deben. 

CÉSAR. 

De  vuestra  Excelencia  lleven 
(iuantos  la  gracia  y  merced 
Gozan  de  su  rey ,  dechados 
De  donde  puedan  sacar 
Liciones  de  despachar , 

Y  ejemplos  para  prívados. 
¿Hay  memoría  semejante? 
¿Hay  agrado  mas  cortés? 

DOIf  JOAlf. 

Ea,  señores,  despues 
Vuelva  cada  negociante 
Por  sus  despacbos;  que  están 
Otros  mil  por  proveer. 

ASCAKIO. 

¡  Voto  á  Dios,  que  puede  ser 
Privado  del  Preste  Juan! 

(Yanse  los  pretendientei,) 

CSGEIVA  n. 

CLAVELA,  con  un  memorial  —  DON 
JUAN. 

CLAVELA. 

Si  entre  tantas  provisiones 
Hay  audiencia  para  ml , 

Y  admiten  las  pretensioneft 
Súplicas  de  amor,  aqui 

( Dale  el  memoriat. ) 
Alego  algunas  razones , 
Que  obliguen  á  Vuexcelencia 
A  hacerme  todo  fovor. 

DON  JOAIf. 

:  Oh  scñora !  en  1a  presencia 
De  Vueseñoría,  amor 
Antes  dé,  que  pida,  audiencia. 
¿Qué  manda  Vueseñoría? 

CLAVELA. 

Como  de  la  dlcha  mia 
Es  la  Infanta,  mi  señora, 
GcnerosB  intercesora, 
A  instancia  suva  querría 
Agradecer  obfígando , 

Y  pagar  agradeciendo, 
Deudas  que  estoy  estimando. 

DON  JUAN. 

Soy  tan  corto ,  que  no  entiendo 
EI  favor  que  voy  medrando 
Por  Vuesenoria. 

CLAVELA. 

Señal 
De  qtu'  despachos  de  amoc 


m 


COMEDIAS  ESCOGI0AS  DE  TIRSO  DE  MOLIN'A. 


Siempre  fle  haa  llevado  mal 

Con  los  del  poder.  Mejor 

Hablari  ese  memorial, 

A  quien  quise  remilir 

Lo  que  rccelo  decir ; 

Porque  amor,  al  comenzar, 

Primero  que  sepa  bablar, 

Dicen  que  aprende  á  escribir.  (Vase 

E8GENA  m. 

DON  JUAN. 

Mal  al  amor  me  acomodo , 
Si'esto  yiene  ¿  prctender, 
Porque  el  privar  dcste  modo 
Todo  nn  hombre  ha  meuestrr, 
Y  el  amor  un  hombre  todo. 
(Lee.)  De  la  Infánta  mi  señora 
Sé  que  por  razon  de  esíado 
A  Vuexcelencia  ha  mandado 
Tenga  amor  á  quien  le  adora 
Con  tan  grande  protectora 
r  Si  á  tanto  obligarle  pudo ) 
ÍHas  espero  y  ménos  dudo : 
Dióme  por  señas  mandalle 
Que  si  vió  atrevido ,  calle , 
Pues  no  pierde  amor  por  mudo. 
\  Válgame  Dios !  i  (jue  no  pier'Jo 
Amor  por  mudof  Pues  bien , 
Si  á  Clavela  quicro  bien , 
¿Quién  habrá  que  esto  concueríU'? 
Crece  mi  esperanza  verde , 
Si  por  mudo  ha  de  estimarmo ; 
Mengua ,  mandando  emploarme 
En  Clavela ,  á  quien  me  obliga. 
Pues  ¿  cómo  si  me  castiga , 
Promete  quo  ha  de  premiarme  ? 
¿Qué  habemos  dc  hacer ,  cuidado 
[  Enigmas  de  amor  agora ! 
(Lee.)  De  la  Infanta  mi  señorn 
Sé  que  por  razon  de  estado 
A  Vaexcelencia  ha  mandado.... 
¡Razon  destado!  Temor, 
Sed  intérprete  mojor ; 
Que  esto  es  gusto ,  no  os  dosden , 
Pues  nunca  sc  llevan  bien 
Hazon  de  estado  y  amor. 
(Lee.)  AVuexcelencia  ha  mandado 
Tenga  amor  á  quien  le  adora. 
Pues  bien,  ¿qué  colige  agora 
Clavela  deste  recado? 
Solamente  ha  señalado 
Que  quiera  bien  á  quien  me  ama. 
í,  Cifro  solo  amor  su  Uama 
Efi  ella?  ;No  puodo  ser 
Que  bion  mo  vonga  á  quoror , 
Como  Claveia ,  otra  dama? 
¿No  está  s«jjeta  á  pasiones 
La  Infanta  como  yo  estoy? 
¿No  es  miyer?  ¿Hombre  no  soy? 
Ánimo,  imaginacionos. 
Mi  dicha  anda  en  opiniones 
De  si  pudo  ó  si  no  pudo. 
Desnudo  amor,  pues  desnudo 
Mereci  su  cielo  ver, 
Esperar  y  enmudecer ; 
Que  no  plerde  amor  por  mudo- 

ESGENA  nr. 

LEONORA.  —  DON  JUAN. 

LEONORA. 

AI  disgusto  que  teneis, 
Hermano,  en  vuestra  prívanza 
EI  mio  afiadir  podeis, 
Porque  una  desconfíanza 
Eu  vos  y  en  mi  ocasioneis. 
Recelais  cuerdo  caer, 
Porque  en  subiendo  al  extremo « 
Ks  preciso  el  descender : 
Soy  yo  vuestra  hermana ,  y  temo 
l^as  violencias  del  poder 


Ponderad  cuál  es  mayor, 
El  mio  ó  vuestro  temor  : 
Vos  en  el  mar  proceloso 
Del  gobierno  peligroso , 
Yo  en  los  ríesgos  de  mi  honor. 
De  un  rey  mozo  persuadida , 
De  su  amor  solicitada , 
)  De  su  poder  combatida, 
Dc  su  nermaua  regalada , 
De  sus  joyas  perseguida  : 
Él  principe,  v  yo  mujer, 
Yo  vasalla ,  él  majestad , 
Y  entrambos  en  su  podcr  : 
Por  consecuencia  sacad « 
Quién  teudrá  mas  que  tenier. 

DOK  JOAIf. 

¡Válgame  el  cielo!  Leonora, 
¿Que  el  Rey  os  sirve? 

LEONORA. 

Me  adora , 
Si  es  verdad  lo  que  pondera. 

nON  JÜAN. 

;  Ah  privanza  lisonjera ! 
Ménos  firme  estais  agora. 
¿  Que  por  vos  soy  su  privado  ? 
;.  Que  aquí  paró  su  porfía  ? 
No  en  balde  un  oscarmentadr» 
Afirmaba  que  no  habia 
Favor  dosinlerosado. 
Persüádaso  ol  que  vive 
Con  mayor  satisfaocion 
De  sí,  quo  por  mas  que  privo, 
Es  goneral  conclusion 
El  no  dar  quien  no  reciln*. 
Á  Hay  cosa  mas  liberal 
Qne'el  sol ,  padre  universal , 
Qne  engendra  con  lodos  y  obra  ? 
Pues  reditos  el  sol  cobra 
Con  que  aumenta  el  príncipal. 
La  tierra  le  da  vapores , 

Y  exhalacionos  que  lleve 
A  regiones  superíores : 
En  espiritu  les  bebe 
El  alma  y  vida  á  las  flores. 
No  hay  tan  dadivosos  pechos 
En  quien  se  excluya  esla  ley , 
Con  solo  dar  satisrechos, 
Pues  en  el  mas  franco  roy 
Admite  el  gusto  cohechos. 
Buena  prueba  os  ol  amor 
Con  que  Fadrique  pretende 
Hacerme  por  él  favor; 
Pero  caro  me  le  vende , 
Si  ha  de  costarme  el  honor. 
Hermana,  en  tu  mano  está 
La  dicha  y  sosiego  ya 
Desta  privanza  molesta. 
Desdoñosa,  manifíosta 
Que  enfado  su  amor  te  da ; 
Menosprecia  sn  cuidado ; 
Que  un  rey  de  todos  quorido , 
Tiene ,  como  no  ha  probado 
Lo  que  es  ser  aborrecido, 
EI  gusto  tan  delicado, 
Que  se  muda  fácilmente. 
Aborreceráte  ansi : 

Y  si  la  merced  presente 
Con  que  me  honra  es  por  tí , 
¿  Quien  duda  que  luego  intente 
Derribarme  del  favor 
En  que  fundaba  su  amor , 
Saliendo ,  como  deseo , 
Yo  del  golfo  en  que  me  veo, 
Tü  del  que  teme  tu  honor? 

LRONORA. 

Aunque  es  difícil  la  cura 
Que  le  intentas  aplicar , 
Mi  gusto  el  tuyo  procura , 
Puos  temes  tanto  el  privar. 

DOR  KMf- 

jAy  mi  libertad  segura! 


LEOIfORA. 

Desde  hov  con  rostro  severo 
Miro  al  Rey.  Vlve  avisado, 
En  fe  de  lo  que  te  quiero , 
Que  la  Infantamehamandado 
Que  hable  al  Rey  por  el  terrero 
Esta  noche. 

DON  JUAN. 

En  tu  desden, 
I  Hermana ,  consiste  el  bien 
De  la  quietud  que  perdi : 
Mira  por  ella ,  y  por  ti. 

LEOIIORA. 

A  su  enojo  te  preven.  (Voie.) 

ESGENA  V. 


DON  JüAN. 
Ya  yo  me  maravillaba 
Quc  contra  la  comun  ley 
De  los  principes,  el  Rey 
Por  solo  premiar  premiaba. 
No  sin  causa  recelaba 
El  peligro  qne  me  ofrece 
Quien  pródigo  me  engrandece. 
Mirad  por  vos,  mi  Leonora; 
Que  un  rey ,  al  paso  qne  adora , 
Ln  poseyondo ,  aborrece. 
¡Oh  si  quisiesen  1o8  cielos 
Que  tanto  le  desdeñase , 
Que  en  odio  su  amor  mudase , 
Como  en  quietud  mis  desvelos ! 
Ya  suole  el.desden  y  celos 
Apurar  tantos  cuidados , 
Que  en  severidad  mndados 
Truecan  su  amor  en  venganza  : 
¡  Feliz ,  mil  veces ,  mudanza, 
Si  nos  saca  dcprivados ! 

ESGENA  VI. 

DON  LUIS.  —  DON  JUAN. 

DOR   LUIS. 

Cara,  Don  Juan,  me  ba  saUdo 
La  privanza  qne  gozais , 
Pues  audiencia  á  todos  dais , 

Y  á  nuestra  amistad  olvído. 

No  hay  veros  despues  qne  os  fia 
El  reiuo  su  Majestad. 

DON  JCAIf. 

Don  Lüis ,  mi  libertad 
Ya  so  perdió ,  ya  no  es  mia. 
Despues  que  en  el  puesto  estoy 
Que  rehusé  por  tantos  modos , 
Todo  he  de  ser  para  todos , 

Y  nada  para  mi  soy. 

Mi  privanza  es  un  Argel 
Donde,  en  cantiverio  largo , 
Cadenas  de  tanto  cargo 
Me  dan  tormento  croeí. 
Lastimáos  de  ver  que  privo , 
Forzando  mi  voluntad, 
Y'  no  culpeis  amistad 
De  preso  ni  de  cautivo , 
Si  falta  á  corrospondencias 

Y  no  cumple  obiigaciones. 

DOX    LOLS. 

En  tantas  ocupaciones 
Tampoco  tondrán  violencias 
De  amor  tiompo  ni  lugar 
Para  divertir  cuidados. 

DON  JDAR. 

No  sé  vo  que  los  privadas , 
Don  Luis ,  scpan  amar. 
Remedios  Ovidio  escribe 
Contra  amor ;  pero  son  largos  : 
Recete  el  médico  cargos 
Del  gobiemo  :  sirva ,  prive ; 
Que  si  esta  cura  no  basta , 
Sin  fruto  las  demas  son, 
Porque  en  fín  la  ocupacion 
Haco  á  la  privanza  casta. 


Murioron  roc'u'u  iiaciii», 
Sogun  eso,  luMiiiannouio.. 
Ouo  O(»nod  yo  violonlos 
Maltr.itar  vuoslros  sonti<I<'>. 
¿  Ks  posíblo  (juo  olviiladi» 
Ue  trisialos  ni^ilivos , 
DoHfh'  (le  alabiistros  vivos 
't  istos  un  cioio  aniinado , 
Rtfli(^u¡as  no  consorveis 
A  quion  la  moinoria  siga , 
Y  usurpador  de  una  iijfa, 
Siompre  qtio  la  conteiñplois , 
No  os  dospiorte  dose  suoíio 
Coii  dcseo  de  salw 
Quién  pudo  su  dueño  ser  ? 

DON  JUAK. 

Ya  yo  sé  qui(''n  fue  su  duoíio. 

Minti(>  la  iniagínacion 

Que  juzg()  ival  su  iK'IIoza. 

(iradüáslosla  de  alloza ; 

Dístes  á  nii  prosiuicion 

Alas  con  que  on  hreve  espacio 

Quise  á  ícuro  imitar  : 

Cai  coii  avoríguar 

Quo  auiiíiue  os  dama  de  palacio, 

Porqui;  la  amistad  me  obliga 

De  quion  idolalra  (^n  olla, 

Es  (íelito  ol  protendella. 

(áondeiié  al  l'ucgo  su  liga , 

Y  aunque  injusto  en  tai  vonganza, 
Mi  ocupacion  ha  podido 

Sanar  nii  anior  con  su  olvido; 
Quo  o.«;lo  (lel»o  á  mi  privanz:i. 

DON    LUIS. 

¿  Dama  do  palacio ,  á  quion 
Aiiora  un  amigo  vuestro  ? 

DOX  JUAX. 

Por  ol  amor  que  le  muostro , 
Dojo  do  querella  bion. 

DOW    LÜIS. 

;.  Y  no  sahri;  yo  qu¡('*n  son 
Ksa  dama  y  ese  aniigo? 

DON  JUAS. 

H.uis  il^  pcsar  si  lo  digi».  — 
Kntro  tanta  ocupacion , 
Pcrdonadmo  si  dcspaoio 
Ní)  oomunioo  con  vos. 

Do^v  U'IS. 
¡  Dama  y  amigo ! 

DON  JCAN. 

Los  (lo-s 
Vlven  donlro  d«^  palaci(.t.  (Vose.) 

ESCSNA  VI3. 

DON  LTIiS. 

¡Yivo  Dios,  quo  fiu'*  Clavela 
La  dama  qiio  vii'i  dt^nuda , 

Y  yo  por  i¡uion  pone  on  duda 
Cl'amor  quo  lo  desvela! 

No  tiono  Don  Jn.in  amigo 

Quo  lo  ohliguo  como  yo. 

;Onó  hay  íjue  hahlar  ?  ¿No  respondió 

^  Daos  (Íc  posar  si  lo  digo»  ? 

Puos  si  fuora  olro.  ;ipor  t\\n* 

Me  Iiahia  di^  ppsar  á  iní  ? 

A  Clavola  el  alma  dí ; 

Clavola  la  dama  Uw 

Que  hizo  incauta  ostentacíon 

De  secriítos  resf rvados 

A  doseos  y  á  cuidados 

Do  mi  ciega  pretension. 

Los  dos  aiirma  (pio  viven 

D'''ntro  de  palacio.  ;Ah  cielos! 

;Como  es  )K)sU)le  que  en  colos 

Las  coníianzas  ostiihon 

De  la  amislad  que  me  oh'iga, 

A  respetar  á  Don  Juan? 

Duque ,  privad»^  y  galan , 

Y  en  su  ¡«odor  iina  lii;:! . 

¿  Y  viviré  yi»  s.  guro 

T.  V. 


PUÍVAU  CÍKNTUA  SI'  (Ü  Ss'(» 

Ho  (¡110  lu)  (K:u'á  apí':ixi:irnio 
ynicn  dioo  (jU;'  hailo  isr^.'.nnr' 
S¡  sahor  qui«'ii  »'S  |iViH'nio" 
>o  cs  cuordí»  (i:si(*n  I:iiiI''í  lia 
De  ui¡a  ani¡>t;i'J  ••u  í>n\:u!/.i, 
Quo  cu:uiln  prol.^'íííe  ali*:)ii7:i. 
Ilaocd  ví^s,  Sívsjurlia  niia  . 
Ccrlldnnihr.'  lo  «'uo  ignori» 
Kncarnada  ora  la  üira 
t,luo  in¡s  rccclo-i  ohliga . 

Y  h)S  rapac'jos  ilo  oro  : 
Poiidrcino  (»lra  sonn'janlo. 

Y  poihv  sacar  por  ( ih. . 
llahl:itiilo  :')  mi  ingr:i1a  hdla  , 
Mis  >'An<  p'»r  «u  scinhlaiitf ; 

Y  ClltolU'CS  ÍKIVl'»  U."í!Íji«» 

A  iiii  cxpí'rioiicin  y  i-uid.uh) 

D.»  si  os  ciorlo ,  (pio  \v,\y  priv.ido 

yue  guardo  loy  á  su  aniig«».      {Vasc.) 

ESGENA  VIil. 

CALVO,  LAINFAMA. 

r.ALVO. 

Sí ,  sohora ,  aquol  criado 
Soy  de  Don  Juan,  (luo  sorvia 
.VI  (lioho  ol  alogro  Jia 
Quo  comenzó  á  ser  privado ; 

Y  como  esto  del  privar 

Ks  todo  liumos,  va  prosumo 
Quo  so  nio  lia  suÍ)ido  ol  liiinio 
llasta  h:iooi-me  cslornudar 
Protensiones  (luo  ili»soa 
Kl  aunionto  de  mi  hima. 
\A  liumo  ;.iio  se  deiTani:), 
Cuaiido  t'alta  cliiinonoa , 
Por  toda  la  casa?  Es  ciiírío. 
¡>uos  dorramó  osta  privan/.a 
Kumos  tantus,  quo  mo  alcaü/.a 
I.a  protonsion  que  mo  ha  muoiio, 

Y  nocosilo  (»1  favor 
Dú  vuestra  Alteza. 

WFAirrA. 
Pues  hioi: . 
aQimí  pri»tondei5? 

CALVO. 

Que  me  (•••n 
Cargo  quo  inñto  á  nii  Iinm(»r. 
lla  dadi)  on  mudar  !'>s  iKunhros 
KI  palaoio  á  sus  oüiios, 
Kii  nuoslra  España  iiovioios ; 
Ya  Ihima  á  .sus  g(;iitiiiionihri\s 
Acroycs  :  ya  liay  sanserv:iii. 
r  uiTÍi'I ,  costilh.T .  s:i]s¡i  r , 
( •uardainangcl ,  íiuiMÜIor . 
i^anaiiol .  (luc  guarda  «i  ¡lau  , 

Y  otros  mií,  coii  (pio  (lc*ioo 
<  »uo  ol  palaoio  mo  sustonte 
Y'  ocupo ,  principalinonto 
Kntre  aipicsto?  dcl  hun.'O , 
Por  Iiolg;irmc  y  huroar. 
Ouisiora  puos  yo .  scfiora , 
gno  siondo  mi  inlcrcc^  >ia 
KÍ  Duquo ,  mc  hiíMcra  «lar 
T'do,  ipio  ac;ihado  i^n  <7. 

A  los  dcinas  iinitara  , 

Y  de  nuovo  so  criara. 

INfANTA. 

¿Y  cuál  es? 

CALVO. 

Murmtíradel, 
Qw^  sin  tomor  dol  castigo . 
Mnnnurara  tanto  ahuso 
Como  va  invenlando  el  uso , 
Do  la  virtud  enomigo. 

ESGENA  IX. 

DON  LTIS,  quc trae  a1  cueUo una han- 
úa  6  liqa  comn  la  que  fan)  DonJuan. 
—  LA  IM- ANTA .  CALVO. 

in-»>-  i.ris. 
f  Para  .-?/.  en  cl  fondo  del  ftalon.) 
Cclíis,  s¡  amor  os  obliga, 


S:»hii  oon  \uosira  dcmanda: 

.M  cucllo  traiífo  p(»r  handa 

•  I  iriSi:!:lo  {\o  la  liira 

:"  iíc.i  «ic  nii  confiision, 

\  ;  v.ii'ba  lic  la  amistad 

Oc.-  c!¡  Doii  Juan  scni  lcallad, 

Y  >i  ino  olonde  traioion. 

IXFAMA. 

(»!! .-.  car};o  han'»  (pio  os  dc   . 
Mcjor  (psc  csc :  amlad  con  Dii'S. 

CAI.VO. 

í'.oni"  s-  lo  niand.  is  vo-j  . 

(;r:in  ¡M'ñíira ,  mcdrarc : 

y'.i.'  ilcsj.n.'S  ar::  qiio  pri*;:, 

Si'  h'.i  wvMo  t¡Oi)  intratahl-. 

\í\h'  :íiiii  110  p«  i'inilc  ipu»  i*  l.ahlo  , 

Ni  quiiTO  quc  snha  arrlha. 

Di^'alc  quo  si  ri  para 

Kii  (pio  amlo  on  Irajo  nidocí^nto, 

Y  (pio  para  ¡)rot(MuIi(»iilo 
No  traigo  al  uso  la  cara : 
Ya  (luo  lodo  lo  rcgistra , 
Dopdo  esto  pnnlo  iiio  encargo 
Ví'Slir  li¡';)óoi¡la  y  largo, 

Y  anilar  (*on  haiha  ministra.    {Yasc.) 

ESCENA   X. 
DOX  LT'IS,  LA  TNFAMA. 

I5FASTA. 

Puos,  Don  T-üis,  ¿(pié  accidíMite 

Siii  csp:ola  liaco  quo  andeis, 

Y'  dcl  pri>ili^gious(.»is 

Qiic  adorna  al  convaleciento '• 

i.No  cslíihadcs  hueno  ya 

1)0  la  herida  ? 

I»ON  LUIS. 

Si ,  soíiora ; 
Mas  la  dol  alma  ompoora. 
Por  la  handa  lo  dirá 
Y'U(*slra  Altoza. 

IXFAMA. 

Si  os  favor , 
Disculpa  loncis  hastanto; 
Que  cnfcrmo  está  lodo  amanlo. 

DON  LUIS. 

Hámola  puesto  un  tcmor 
Quc  dcsoo  avoriguar, 
\  ocasiona  mis  desvclos. 

IXFAXTA.  (.4/).) 
;.No  os  osla  la  hga ,  ciolos, 
[)\io  Don  Juan  se  atn^viii  á  hurtar , 
Cuan-lo  cn  fo  do  los  enojos 
Que  nii  descnido  causó , 
Le  di(  ra  mi  Kstado  yo 
Porque  estuviera  sin  ojos? 

DOX  LUIS.  (A/).  *• 

La  Tnfanta  se  ha  demudado. 
;.  Do  qué  sorá  su  inquietud  ^ 
IRFAXTA.   (Ap.) 

Su  mucha  similitud 
D¡(')  sospecha  á  roi  cuidado . 
Porqui'  Don  Juan  ¿á  qné  ef(»to 
Se  la  hahia  do  ontregar, 
Ni  imprudonte  profauar 
Sagrados  de  tal  secreto  ? 

DOX  LCIS. 

Esta  prenda .  grau  señora , 
Hallazgo  es  de  ciorto  amigo, 
Que  sin  pensar  fué  testigo 
1)0  mi<terios  (|ue  en  un  uora 
IT¡c¡oron  incauto  alarde 
Do  lo  quo  en  fe  de  su  culto . 
Voinlc  años  estuvo  oculto. 

LA  IXFAXTA.   (Ap,) 

\  Av  ciolos  I 

nox  LUis. 

Pudo  una  tarde  • 

Hailar  lo  (juc  no  husoaha, 
Vor  li)  (pio  no  nuTocia ; 

25 


5r>í 

ílii  sol  qiic  on  el  agua  arrlia, 

Y  uii  a^ua  (|U(>  S(>  ui)rasal)a , 
Un  rio  (|U(í  lisoiijoro , 

Por  vi(Jrieras  oristalinas 
Mostró  relic^uias  divinas 
l)e  quicii  fne  csta  vez  l(»rcero, 

Y  esla  lijza  por  blason 

I)i>  su  diciia ,  (lue  ya  banda , 
Piihlirando  iniiioiós  anda 
En  uii  de  qui('ii  fu(>  el  ladron. 

INFAMA. 

¿Piies  cómo ,  si  enamoradü 
Kstaba ,  su  prenda  os  diii , 
Despues  qiie  amante  la  hurtó  ? 
DON  uis. 

Es  ya ,  sefiora ,  privado , 

Y  la  privan/a  enajcna 
Tanto ,  (jue  por  iio  tener 
Memoria  (|ue  pueda  SiT 
Despertador  (u;  su  pena , 
Quiso  (luemarla. 

IXFANTA. 

¿  Es  Don  Juan  ? 
DOX  Lr.is. 

Sí ,  gran  senora :  sentí 
Que  in^rato  premias(*  ansi 
Favores  (pie  glorias  dan , 
\  librándola  (iel  fuego, 
Gon  ella  hoiirar  he  querido 
Mi  pecho. 

IXFAXTA. 

/.llabeis  vos  sabido 
Quiim  fu(*  la  daniaV 

DON   LVIS. 

El  sosiejío 
Mc  liraniy.a  el  saber, 
Aunqiie  enlre  en¡«;inas  osenuis , 
Su  dueño  por  eonjclnras; 
Pueslo  (|U(í  por  no  ofeiidtT 
Su  respeto ,  en  nii  silcncio 
Kslas  sosp(H*has  S(«piilto; 
Que  si  a^ravios  dilioulto, 
Amistades  revereneio. 

IXFAXTA. 

¡  Que  os  dijo  Dou  Jiian  quién  era 
La  dama  quc  así  of(?ndió ! 

DOX  LIMS. 

Dijomc  lo  que  bast(') 
Para  que  la  conociera. 

IXFAXTA. 

Pues  declaráos  vos  eonmigo. 

DOX  LVIS. 

Temo  vuestra  indignaoion. 

IXFANTA. 

( Ap.  I  Ay  cielos ! )  ¿  Por  qu(*  ríí/on? 

DOX  Liis.  {Ap.) 
Qiiimeras ,  ¿que  es  lo  qne  di^o  ? 
Turbada  la  Ínfanta  está. 
¿Si  tiene  á  Don  Juau  anior, 

Y  oelosa  dcl  favor 

Qiie  en  esta  prenda  le  da 
(ilavela,  saber  espera 
De  nii  lo  mismo  que  dudo? 

IXFAXTA. 

Don  Liiis ,  vos  decis  mudo 
Mas  de  lo  quc  yo  quisiera ; 
Mas  (piien  eu  agravio  mio , 
Cauleloso  y  indisoreto 
<)s()  pordefme  el  respeto, 

Y  abonar  su  desvario 

Con  mentiras  que  se  atreven. 
Ponpie  vos  no  esleis  celoso , 
k  mi  pcrsona ,  es  forzoso 
Que  justo  castigo  lleven. 
Clavela  la  dama  fué 
De  cuyo  poco  recato 
Nacióel  ser  Don  Juan  ingrato 
A  vuestra  amistad  y  fe. 
La  prenda  que  en  Vuestro  p<'cho 


COMLDIAS  ESCOCIDA>  DE  Yin^O  DK  MOLLN'A. 


ÍCs  d'-sla  VíTdad  tesligo. 
Ku(j  snya:  v«'d  ¡  dc  (|ué  amigo 
Os  alabais  s:itisí»'c.IiO ! 
l'JIa  ni(?  lo  ha  oonfesado , 

Y  yo  iiijnriada  por  (^I, 
C()n  sati>if.»cc¡oii  oniel , 
Os  pionso  dejar  vengado. 
Vive  el  ciolo ,  (piií  auiKJiie  tenga 
Do  su  parte  al  Ucy  ini  hermano, 
lia  de  niorir  por  nii  mano , 

S¡  la  vucsira  no  me  vt'iiga. 
Quitáos  del  pccho  esa  banda , 
Quc  haoc  falsa  ost(fiitao¡on 
De  nii  ofeiidida  opinion , 

Y  dádmcla ;  que  ími  demanda 

( hon  Luiít  (la  h  handn  á  híthela.) 
De  mi  agravio  y  de  su  exoeso 
Yo  r«.'st:\iirar(''  ini  tania ; 

Y  adviM'tid  qiie  vueslra  dama 
Pierde  por  Don  Juan  el  seí^o.     {Vase.) 

E8GENA  XI. 

DON  Ll'íS. 

;.  Hay  sueeso  semejaiile  ? 
La  rnfaiita  se  ha  per.suad¡do 
A  que  Don  Jiian  ha  iiiigido 
Que  la  dama  (pie  ignoranle 
Vió  en  el  rio ,  fu(í  su  Alteza. 
¿  Pues  qiie  la  pudo  obligar , 
Sospechas ,  á  iniaginar 
De  Don  Juaii  tan  gi'aii  bajeza? 
OoasiíMi  dcbe  de  haber 
Que  yo  ignoro  y  ella  sabe. 
Dcspu(?s  (jue  pf iva,  está  grave : 
Veiidrásc  á  dcsvanecer , 
De  su  rcy  favon'oido..  .. 
P(TO  si  á  la  hifanta  adora , 
¿Ciinno  aoabo  (Uí  oir  agora 
Que  por  Clavcla  pcrd¡(lo, 
Ofende  nut^stra  aini.slad? 
P(To  b¡cn  puilo  Clavela, 
S¡  por  l)(m  Juun  sc  dcsvela, 
llciidlrle  Mi  Ubcrtad , 

Y  ('I,  al  prlncipio  su  aniante , 
Miidablc  ya ,  ainar  agora 

A  la  liifaiila  nii  .seíiora. 
rrucba  (^s  aipicsta  bastante, 
Sin  formar  otro  proc(»so : 
Pucs  la  Infanta  iio  atirmara , 
Si  Clavela  no  lc  aniar.i , 
Que  por  Don  Juan  pierde  el  seso. 
Perdoní» ,  piies ,  si  persigo 
Destlc  hoy  su  prosperidail : 
Que  quitíii  no  guarda  leallad , 
No  (»s  digno  de  s»t  amigo. 

ESGENA  Xn. 

EL  REY ,  DON  JüAN. 

DOX  JUAN. 

Para  el  duque  de  Segorl)e 
Mc  la  |>idc  (»1  de  Aragon : 
Sangre  es  vuesira ;  iio  es  razon 
Qut»  vuestra  Alleza  la  esiorbc 
La  ventura  que  inleresa 
Con  tal  esposo  mi  hermana. 
Ella  á  mi  gusto  se  allana, 
Que  es  en  lin  aragonesa 
\  ansí  solaniente  espero 
Vuestra  justa  pprm¡s¡on 
Para  env¡arla  a  Aragon. 

REY. 

Don  Juan ,  con  un  oaballero 
Igual  en  sangre  y  eslado 
Al  de  Segorbe ,  y  qiie  adora 
A  vueslra  híTinana  Lí^oní^rH , 
Desposarla  he  eonocrtado. 
Si  por  ser  duqucsa  iiitííida 
Partir  Leonor  á  Aragon , 
Los  dc  aqueste  reino  soii 
!  De  real  sangre,  y  de  mas  renta. 


Du(iucsa  de  Anialfí  es  ya : 
No  ha  de  ausentarse  por  eso. 

DOX  JUAX. 

Mil  veces  esos  |>ics  beso ; 
Pero  mi  palabra  está 
Empeñada ,  y  della  iia 
Quien  á  casarla  ine  exhorta. 

RET. 

Pues  vuestra  palabra  ¿importa 
Mas  que  la  palabra  mia? 

DON  JUAN. 

Yo  .soy ,  gran  señor,  su  hermano. 

RET. 

Yo  su  rey. 

DOX  JUAX. 

Podr&culparme...., 

RET. 

Vos  andais  por  enojarme , 
Don  Juan ,  y  ha  de  ser  en  vano. 
El  llevar  tan  euesta  arriba 
Prívanzas  que  aborreceis , 
Os  obliga  á  que  bosqueis 
Ocasiones  eii  que  estriba 
Mi  enojo  y  vuestra  esperanza ; 
Mas  ni  Leonora  se  ha  de  ir, 
Ni  os  habeis  vos  de  exiinir 
De  ini  favor  y  prívanza. 

DOX  JUAN. 

Pues  esa,  sefior,  ¿consiste 
En  que  ella  se  vaya  ó  no? 

RET. 

Don  Juan ,  ya  os  enticndo  yo. 
Mi(Mitras  en  m¡  reino  asiste! 
Vuestra  hermana ,  no  podcis 
Auscntaros  vos  de  nií; 
Violento  os  hallais  aquí ; 
Huir  á  Aragon  quenns, 

Y  así  intentais  enviar 

A  vuestra  hermana  delante ; 
Que  ann  no  me  juzgais  bastante 
A  podíTos  cons(írvar. 
Vos  dais  en  esa  looura , 

Y  yo  piTsevero  en  csia. 

Mi  privan7a  os  es  molcsta; 
Ella  eiisalzaros  procura ; 
Seamos  locos  los  dos ; 
Vos  en  dudar  y  teiner , 
Don  Juan ,  qué  habeis  de  caer ; 
Yo  en  eonservaros  á  vos : 
Vos  en  que  yo  os  disminuya 
Cargos;  yo  'en  que  mas  os  déu: 
Veamos  quién  vence  á  quién , 

Y  sale  en  iin  con  la  suya  (1). 

ESGENA  Xm. 

LA  INFANTA  Y  CLAVELA,  que  se 

quedan  habtando  cerca  de  la  puerta 
por  donde  salen.  —  EL  REY,  DON 
JUAN. 

IXF.A!fTA. 

Él  se  alaba  qiie  te  vió 
Vestida  del  elemento 
Que  á  sii  amor  y  atrcvimíento 
Lioenciosa  causa  dió. 
Esto  arrogante  blasona , 

Y  una  liga  (que  ya  es  banda, 

Y  al  |)eoiio  de  Dm  Luis  anda) 
Fiiige  Don  Juan  de  Cardona 
Quc  hurtc')  á  tu  poco  recato, 

Y  que  f>crdida  por  (»1 , 
Con  Don  Lüis  eres  cniel ; 
Mas  que  por  no  siT  ingrato 
A  la  amistad  que  le  debe, 
Con  su  olvido  te  castiga, 

Y  á  Don  Liiis  1e  dió  la  liga 
Para  que  al  pecho  la  Ileve. 
Mira  lo  que  hay  qne  ñar 
En  hombre  qiié  niiente  así. 

(f }    Puranti»  esta  esr^QA  ha  o»cureri<In  ,  y  st 
bui  Mcado  lucei. 


OLAVELA. 

Yo,  ^raii  sofiora,  por  ii 
Peuse  lui  anior  luejorar 
Rii  él;  pero  que  st;  alabe 
l)e  haher  visto  presiimido 
Cosas  que  ofensa  liayau  siüo 
be  mi  lionestiüad ,  iio  cal)e 
Eü  el  valor  que  blasona. 

INFANTA. 

EI  Rey,  Clavela,  está  aquí. 

CLAVELA. 

No  es ,  pues  me  injuria  ansi , 
Noble  Dou  Juan  de  Cardoua. 

ESGEIVAXIV. 

LEONORA  Y  DON  LÜIS,  que  hahlan 
retiradús  al  tado  opuesto  que  la  In- 
fanta  y  Clavela.  —  Dichos. 

DON  LUIS. 

Por  inas  (|ui'  Don  Juan  arguva , 
Kl  rey ,  Leouoni ,  que  os  anüu , 
No  os  pretende  para  dama , 
Sino  para  esposa  suya. 
Vuestro  Iierniano,  enamorado 
Dc  Dofia  Ities  de  Aragon, 
Y  cn  fe  de  tanta  aíicion, 
('ontra  su  gusto  privado, 
Quiere  con  el  de  Segorbe , 
Ilcrniano  d<;  Doña  Ines , 
íiasaros;  y  cste  interes 
Ks  rausa  de  que  os  estorbe 
La  ventura  que  os  espera. 

LEOKORA. 

S;  o\  Rcy  oon  licito  amor 
Antos  aumcnta  m¡  bonor , 
Dnn  Lfiis,  dcsa  manera, 
yiie  I»'  disminuye ,  intente 
Don  Jiian  ini  hcrniano  ats^ar 
Mi  dicha ;  que  por  reinar 
(iualquier  |)el¡gro  es  dccente. 
Jiislaniente  estoy  quejosa 
D''  Don  Juan. 

ri:t.  (.4D0ii/ffff/i.) 

Darrae  disgusto 
Ln  esto,  Duque,  iio  es  justo.  — 
jOh  benuana  I.  ¡  oh  Leonora  Iierniosa  I 
Duqiiesa  de  Amalfi  os  Uania 
Mi  corte  desde  hoy. 

LEONORA. 

Señor , 
Dt»  tan  pn>digo  valor 
Corta  ha  de  quedar  la  fania. 
Mil  famas  son  menester , 

Y  aun  todas  no  bastarán. 

RET 

Esperadme  aquí,  Don  Juan. 

(Ap,áDonLuis.) 
Don  L&is ,  hoy  he  de  ser 
Rondador  dc  mi  palacio : 
Aguárdeme  en  el  terrero 
De  aqui  á  medla  hora  Rugero , 

Y  lleve  consigo  á  Horacio.         (Vase.) 


CALVO.  —  LA  INFANTA ,  LEONORA, 
DONJUAN,  DONLÜIS. 
CALvo.  (A  Don  Juan.) 
La  Infanta  manda  que  goce 
TTn  cargü  que  la  he  peuido, 
V  para  todo  estreñido 
Es  gran  cosa :  ya  conoce 
Mi  habilidad  Vnexcelencia. 

DOir  lUAN. 

¿Esiis  loco? 

CALTO. 

No  le  igiiala 
Otro  ningtino :  es  de  cala , 
Hablando  con  revercncia. 


VhlVAH  COMKA  Sü  GLSTO. 

Provi'ido  «Mi  ('•!  estüv. 

Firme*  Vui'Xi'fh'iu'ia  aqní , 

{Preséntale  un  papel,tinteru  upUma.) 

Que  en  fe  de  que  le  serví 

l)e  cámara  ayuda  soy. 

Mire,  cániara  y  ayuda, 

S¡  uo  es  el  mejor  oiicio 

Para  eslar  en  su  senlcio. 

Eche  esa  íJrma.  ¿Kn  qué  duda  ? 

D0!(  JUAN. 

Calvo.  no  bufouiccis : 
Ese  oficio  ya  está  dado: 
Bástaos  ser  vos  ini  criado. 

CALVO. 

La  Infanla 

DON    JUAN. 

No  me  enojeis. 

CALVO.  (Ap.) 

\  Qué  tiesa  resolucioii  I 
Segun  espt^tado  eslá, 
Por  él  se  celcbrará 
Fiesta  de  la  Espclacioii. 
uHástaos  ser  vos  nii  criado. » 
Pues,  vive  Dios,  que  no  basta 
A  quieii  de  sus  cariit's  gasta , 
Y  es  niinistro  th»  uii  privado. 

Esto  es :  uiio  piensa  el  bayo 

Et  cwtera :  inas  razon 
Es ,  siendo  el  aiiio  pclon , 
Que  sea  calvo  el  lacayo. 

(Llégaae  Don  Jnañ  á  la  Infanta.) 

DOX   JOAN. 

¡Gran  scñora!  siempre  dudo 
Que  á  hablaros  llego. 

IMFAJÍTA. 

En  hablar 
Poco  soleis  vos  dudar; 
No  os  estaba  mal  .ser  mudo. 
i  Qué  bien  guardastcs  la  lev 
Del  secreto  encomendado  f 
Si  vos  del  Rey  sois  privado , 
Yo  soy  hermana  del  Rcv : 
Hoy  veréinos  quién  poilrá 
Mas  dc  los  dos. 

IK>N  JUAX. 

Pues¿dequé 
ronnais  quejas? 

ISFAMA. 

No  lo  sé. 
Don  Lüis  os  lo  dirá.  (Vase.) 

ESGENA  XVI 

DON  JUAN,  LEONORA,  CLAVELA, 
DONLi:iS,CALVO, 

DON  JUAN. 

La  bifanta  me  ha  reinitiilo, 
Don  Lüis  amigo ,  á  vos : 
Agravios  forma ,  y  por  Dios 
Que  ignoro  en  que  la  he  ofendido. 

DON    LIIS. 

Es  la  privanza  ignorante. 
Tanibien ,  Doii  Juan ,  lo  estareis 
Dc  la  aniistad  que  ronqieis, 
Ya  <¡ue  no  lcal ,  amant4\ 
Despues  qiie  privar  os  v¡ , 
En  \os  la  nobleza  muere. 
Pues  si  bien  el  Rey  os  qinere, 
No  ine  quiere  malá  mí; 
Y  (fuien  traia  con  cautela , 
A  sus  anilgos  penüó. 

DON  JI.'AN. 

Pues  ¿en  qué  os  ofiíndo  yo? 

DOX  LIIS.  ' 

Preguntádselo  á  Clavela.  {Yase.) 


¡Doii  Liiis  i\v  iní  a^raviado! 
PeiisÍMiifs  soii  de  pr¡\ado: 
No  siii  ot'asioii  icceU».) 
('Javcla,  Doit  Luis  nie  envia 
A  qiie  dc  suK  sentiniienlos 
Mr  tleis  parle. 

CLAVKLA. 

D<»  esearniicntos 
De  nii  falso  aniigo ,  fliria , 
Qiic  si»  alaba  pi'fsuniido 
I)e  lo  que  iio  nn'riH'ió 
Vcrcl  sol,  y  uii  fa\or  «lió, 
No  Inirtado,  pero  iingiiio  , 
A  (|ui<Mi  con  razon  caslij^a 
Su  inal  trato. 

DON  JUAN. 

¡  Qué  decis ! 

CLAVKLA. 

Inf()rmáos  de  Don  Lüis, 

De  la  bifanta ,  y  de  una  liga.      (\ase.) 

E8GENA  XVin. 

DON  JIAN,  LEONORA,CALVO. 
Dí».\  jr.i>. 
(.4/;.  ¡  Don  Liiis ,  liga  v  Infanla ! 
¿Hay  nias  diversos  tfstigos? 
¡  Piivar  y  teiifr  aiingos  I 
Nadii»  alcanzó  dielia  tanta. 
Envidio.so  nie  Ví'iidió 
Don  Liiis:  |»or  coiijctura.s 
l)e  niis  palabras  osciiras, 
Qnt'  era  la  Infanla  sacó, 
Qu«*  bonraiido  cristjdes  ví. 
Kl  dijo  (¡ne  nie  alabé 
Del  si'civto  que  giiardc , 

Y  es  agora  rontra  nií. 
(jomo  rs  Clavela  .su  dania, 
Volviendo  por  su  señora, 
ranibien  ini  opiinon  dcfsdoi  a , 

Y  falso  anngo  me  Ilania. 
;.Qu»*  es  esto ,  suerte  tlrana? ; 
¿'lViieis  vos  queja  tambien, 
M¡  Leonora? 

LKOORA. 

Pues  ¿110  es  bien 
Que  sienilo  yo  vuestra  heniiana, 
Las  fornie  de  (jue  me  estorbe 
Mi  dicha  (luieii  inas  di^bicRi 
Ayudarla  ,  y  darme  quiera 
Por  Nápoles  á  SegorlH»? 
¿Tan  inal  os  esiará  á  vos 
Qu(?  yo  esposa  del  Rev  sea? 
Pucs  Fadrique  lo  desea, 

Y  eslo,  hermano,  está  de  Dios.  (\ase.) 

ESGENAXIX. 


ESGENA  XVII. 

DON  JIÍAN,  LEONORA,  CLAVELA, 
CALVO. 

DO>'  JÜAN. 

(Ap.  ¿Qué  es  esto?¡  Válgame  el  cit^Io; 


DON  JUAN,  CALVO. 

DOX  JCAX. 

(Ap.  Allo :  de  iní  .se  qmTcIlan 
Todos  :  ¿  qué  lialx^mos  de  hacer? 
Ls  la  fortuna  miijer : 
Siis  plaiitas  ¿á  quién  no  hiicllan  ? 
¡  QiKí  ifinorante  es  quien  la  alaba !) 
¿Ilay  mas?  ¿queda  ya  otra  queja? 

CALVO. 

Allá  en  Castüla  la  Vleja, 
Un  ríncon  sc  me  olvidaba. 
¿Taiito  hicicra  Vu«.*xcelenc¡a 
En  ecliarme  aquesta  ayuda  ? 
j  Kl  privar  todo  lo  mudla ! 
Pues,  barajar  y  pacicncia: 
Que  s¡  estais  enurímado, 
Y  los  estribos  perdeis... 

DOK  JUAR. 

¿Túytodo? 

CALVO. 

No  me  enojcis , 
Que  ese  oficio  ya  está  dado.     (Vase.) 


nMi 


COtTC 


ESGENA  XX. 

EL  REY.— DON  JUA>'. 

RET. 

Muclias  carlas  de  imporlancia 
Hay  que  desnachar ,  Don  Juan , 
A  íionia,  á  Maiitua,  á  Milan, 
A  Aragoii,  Sahoya  y  Franiia. 
Yo  tcujío  un  poro  iiue  haccr 
Por  hora  y  nuMlia ,  6  por  dos  : 
Queüáos  :i  escrihirlas  vos ; 
Que  \o  las  volveré  á  vor, 

Y  á  íirmarlas,  brevemi'nl«\ 
A  quién  se  han  üe  remilir , 

Y  lo  que  habeis  ile  esmbir, 

Os  ilirá  el  papel  prcsente.      {Imele.) 
Muchos  suelrn  ocuparos  : 
Miéntras  (pie  la  vueita  doy , 
Porque  si»  ilespachen  hoy , 
Con  Ilave  quiero  enccrraros ; 
Pues  (lejándós  ileste  modo , 
Dónde  estais  ignorarán. 
Por  vida  vuestra ,  Don  Juan , 
Que  lo  halle  yo  escrito  lodo. 
(Yase,  y  ciérrale.) 

ESGENA   XXI. 

DON  JUAN. 

¡Vivo  clcielo,  que  me  eneiorra 
Porqnc  á  mi  hermana  va  á  ver ! 
Pu(»s,  honra,  ¿cpié  homc^  dohacer, 
Si  el  Rey  amante  os  doslierra? 
Leonora*,  que  porsuadida 
A  (pic  ha  de  reinar  fslá, 
Incaula  no  adverlirá 
Lo  (|ue  va  de  preiendida 
A  alcanzada  una  mujer , 

Y  que  amor ,  hasta  adc^uirir , 
Es  tan  avaro  en  cuniphr, 
Cuan  pródijío  al  pri^metor. 
Orrece  la  volunlad 

Sin  limite:  pon^amor, 

Qno  es  nifio  y  mjd  pagador . 

Se  llaina  nuMÍor  de  (vlad. 

¡  Cerrado  nie  (h»ja  en  tin 

Qnien  va  á  en«aíiar  á  mihermana.... 

Mns  ¿qn(»  importa?  osla  venlana 

Y  balcoii  sale  aljardin. 
Esla  parra  qno  lo  asalia 

Y  on  abrazos  solicila , 
Su  bajav'.a  facilita, 
Aunquo  am«'naoo  i»or  alta. 
Saltar  sus  paredos  puodo , 
Que (h'  yodras  onrodadas , 
Pormiten  S(»r  escaladas 
l)(»I  honor,  si  no  de  miedo. 

No  so  aíMiorda  cl  l\oy  que  toriío 
Escrilas  ías  carlasya  ; 
Mas  tan  divorlido  cstá, 
Quo  oon  su  olvnlo  proengo 
La  dofonsa  dc  nii  honor. 
Indusiria ,  eon  vuoslra  ayuda , 
No  pongomi  dicha  on  duda. 
Yo  diví'rtin'»  el  amor 
Que  su  juvcntud  provoca , 
Pues  para  disimular 
La  voz ,  si  le  llepo  á  hablar , 
Con  una  bala  en  la  boca , 
Mal  mo  podrá  conoeer ; 

Y  yo  si  mi  hoiira  aso}Xuro , 
Asaltando  el  inismo  niuro 

Y  balcon ,  puedo  volvor 

Anles  que  el  Rey.  Ved  si  os  justo , 
Desvelos ,  nueslfo  t(?mor . 

Y  cuán  bien  rehusí'»  mi  honor 
£1  privar  contra  mi  gusto. 

{B^ase  por  la  ventana.) 


.....„,,,„    I  Demus,  que  sí  se  casa 
visío  rte  nr. .-.  sia.i..  'ir  i-.'  ■"  "  -*.-'•  "«"  "«•    j  j.^,,^  ^.|,j,  '^.  empaiieDla  ( n:\  la  casa 

lie  Arapon,  a.sogura 

La  accion  que  tiene  y  {?oza  su  hermo- 

¿Cuánto  es  mejor  matarie  fsura. 


ESCENA  XXII. 
RUGERO  T  HOVikClO.comodenoche. 

HUGEnO. 

Eí  Rev  nos  ha  fiado 

Su  guarda ,  de  Leonora  enamorado, 

Y  que  aijuí  le  csperemos 

Nos  manda. 

HORACIO. 

Con  su  muerte  aseguremos 
El  reino  que  desoa 
El  de  Anjou,  puos  al  punto  que  se  vea 
A  la  silla  adinilido , 
Su  privanza  y  favor  nos  ha  oirecido. 

RHGERO. 

La  nocho  es  tan  oscura , 
lloraoio,  (luo  parooo  ípie  asogura 
Con  tinieblas  el  ciolo 
En  la  muerie  del  lley  nuoslro  recelo. 
iU)RAc:in. 

Si  ol  conde  do  Anjou  llega 

A  posoer  á  Nápoles,  iia>o{;a 

Con  pn'íspora  bonanza 

P(n'  olmardeltavornuostra  osperanza 

ESGENA  XXUI. 

DON   JUAN,    rebozaih.-   m'GEW. 
IIORACIO. 

;  S¡  hübrá  va  el  Rey  veí¡id(»? 

ílonrado  sálgo,honor,  auiupie  atrevido, 

A  delendor  mi  fama.  [ama. 

¡Qm'  oxtraíia  oscuridadl  Pero  quion 

Como  ol  amor  es  fuego, 

A  si  niismo  se  alumbra,  con  ser  ciego. 

ToikmI  ,  industria ,  aviso. — 

Dos  bullos  mo  pareco  que  diviso 

EnlVento  de  las  rejas , 

Tribunal  amoroso  de  mis  quejas.— 

El  Rov  sí'rá.  ¿Quií'U  diida 

Qiio  lo  ospore  Leonora,yqueéIacuda. 

Dtsdo  aqui ,  apadrinado* 

Con  las  alas  del  cielo  que  eululado 

Eslorba  que  me  vean , 

De  noche  mis  oidos  ojossean. 

Sopamos  lo  (lue  Irala  [maltrala. 

EI  Rey,  (pio  a  un  tiompo  me  honra  y  mo 

RÜGKRO. 

Volar  piMisaba ,  lloraoio , 

Con  favor  (U*  la  pólvora  «d  palacio 

Esta  noche  funesta. 

IIORACIO. 

Mejor  es  la  ocasion  (^ue  nos  apresia 
Contra  Fadriíiue  el  cielo. 
IK)SJOAN.  {Ap.) 

¡  Válgame  Dios!  ¿(pié  oigo? 

Rr(;FR0. 

No  recelo 

Que  hay  (luien  pueda  escucharnos. 

HORACIO. 

Procnronios,  Rugero,  aconsejarnos 
Mi(!'ntras  ol  Rry  iu»  vione. 

Rrcr.RO. 
Seisbarriles  m¡  induslria  ocultos  tiene, 
Quo  una  Ixjvoda  osoon«le, 

Y  al  cuarto  de  Fadrique  corresponde. 
;,  Qu¡(M)  dnda ,  si  pogara 
Fnego ,  que  aqutsla  iioche  le  volara 
Con  cuaiitos  con  ('I  vivtMi , 

Y  conlra  Anjou  las  armas  apercib'^n  ? 
DONJUAN.  (.\p.) 

¡  Ilay  traicion  semojar.to ! 

HORACIO. 

Es  de  la  Infanta  apas¡onado  amante 

i.:i  do  Anjou ,  y  sintiera, 

Que  la  que  adora  aqiiese  fin  tuvlera  : 


Agora? 

DOX  JUA!«.  {Ap.) 

Dios  me  trujo  á  asegurarle. 

Rl'GERO. 

Postas  bay  prev(?nidas 
Con  que  fiuyamos  despues. 
iDescúhrese'  Don  J'ian,  y  detras  liugero 
y  Horurio.) 

DON  JC.V>'. 

Para  las  vi(3ü^ 
Qui'  os  quilarán  mis  manos, 
I  Postas  que  vuelon  prevenid,  villanos. 

HORACin. 

El  R(iy  nos  ba  sentido. 

RCGERO. 

Tesligo  y  juoz  desla  iraicion  hasido. 
Iluvamos. 

DON  jrAJÍ. 

¿De  quíísuerle, 
Si  os  sigo  con  las  alas  do  la  muerte? 

ESGENA  XXIV. 


REY. 

Do  industria  me  he  dotonido 
l»or  gozar  sok)  el  lerriTo. 
Quo  me  e.sperason  Rujroro 

Y  llora(MO ,  dojí'»  advortido 
A  D(m  Liiis  de  Moneada  : 
No  s('»  cómo  no  han  lU^gado. 
A  Don  Jiian  d(»jo  encerrado ; 
Que  si  Leonora  me  agrada, 
No  quiero  yo  quc  imagine 
Que  re.s|)eto  de  mi  amor 

Le  engrandece  mi  favor, 

Y  estorbarle  dotermine. 

¿  S¡  me  cumplirá  Loonora 
Lo  que  á  nii  bermana  ofreció? 
Mas  sí ,  que  la  adoro  yo , 

Y  es  la  Infanta  su  fiadora. 


ESCENA  XXV. 

DON  JUAN ,  rehozado.—VA.  REY 

DON  jrAX.  {Ap.) 
Esle  es  el  Rey. 

REY. 

¿Es  Rugero? 
DON  JUATí.  {Disimulofido  lavoz.) 
No ,  gran  seuor ;  mas  quien  anda 
Cuidádoso  de  serviros , 

Y  excusándós  de  desgracias. 

REY. 

Pues  vos  ¿sabeis  quién  yo  soy? 

DOX  IV KS. 

Sé  que  siendoelsol  de  Ualia, 
Es  Nápoles  vuestra  esfera, 

Y  eclíplica  vuestra  casa. 

REY. 

Pues  vos  ¿  quién  sols? 

DON  JCAN. 

Quien  desea, 
De  los  dos  orbes  Monarca , 
Que  rindiénd(>s  sus  coronas , 
Sus  provincias  os  aplandan. 

REY. 

¿VuestronomDre? 

DOü  joa:n. 

Ko  le  tenjo. 

REY. 

¿C(miono? 

DOX  jrA>". 

Mi  nombre  y  patiía 

Os  tiene  de  cstar  oculto 


Si  me  ¡va^m  de  iinportancia 
Vara  serviros. 

RET. 

¿Qué  es  esto? 

Don  ji-a:«. 
Vn  bombre  esque  eu  vuestra  gracia 
Quiere  estar,  uo  conocido. 

REY. 

]Nue¥0  modo  de  privaoza ! 
Íttas  ¿  tan  humilde  sois  vos , 
Que  os  despn'ciais,  siu  nias  causa 
De  quc  yo  quiéu  sois  ignorc  'i 

DON  JUAN. 

I)e  humilde  6  noblc-  prosapia , 
Vnestra  Alteza  nie  ha  dc  hacer 
Merced  de  no  preguntarla. 

REY. 

Algun  delito  habnús  iiecho , 
Y  temiendo  la  venganza , 
Os  ocuítais  dese  niodo. 

nON  JL'A>. 

Yo  os  doy ,  gran  Sffior ,  palabra 
Que  no  se  que  en  parto  algunu 
Porsona  ilustn*  ni  baja 
De  mi  ]meda  Ibrmar  qufjus , 
Aunqne  bay  algunas  iugratas. 

KEY. 

Alto ,  pnes  no  os  dcscubris , 
Andad  con  Dios ,  que  maíuina 
Mepodréis  pcdir  audiencia. 

I>0N  JUAN. 

Antes  <iue  de  aqui  nie  parla , 
Tengo,  sefior,  de  di*cir(»s 
Mucbas  cosas  de  iniporíancia 
A  vueslra  vida  y  gobieruo , 
Que  peiigra  de  ignorarlas. 

REY. 

¡  Válgame  el  cielo !  ¿  á  mi  \ida  ? 
¿Quíen  eres,  honibre,  (pie  espantas 

Y  obiigas  á  un  tienipo  niismo? 

DCiN  JCA?Í. 

Soy  quien  pcnetro  vu<ístra  alma , 

Y  sé  vuestros  pensaraicntos. 

HKY. 

¿Mis  pensamieutos?  ;Qué  extiuíia 
Confusion!  ¿Pues  como  piieUvs 
Sabcr  tú,  sino  es  que  bajas 
Del  cielo,  iniagiuaeiones 
A  Dios  solo  res<^rvadas  ? 

DON  JUA>'. 

Dol  cielo  ó  tierra ,  eslo  es  eiei  to. 

RET. 

Pues  algunas  me  declara : 
Que  en  sospechas  misterio&as 
Suspendes  mis  esperanzas. 

DON  JÜAIC. 

Vuestra  Alteza  quiere  bien 

Y  viene  á  hablar  á  una  dama , 
Que  de  uu  hombre  á  quien  sublima 

Y  hace  merced,  es  hermana. 

RKY. 

Eso  no  es  dificultoso 
Saberlo,  normie  quien  ama, 
Cou  los  ojos  da  progoues , 
Cuaudo  la  lengua  lo  calla. 

,  DON  JUAM. 

Viene  á  lingir  que  lia  «h»  ser 
Su  esposo  para  obligarla, 
Cuando  cn  Sicilia  pr»'tende 
Desposarsc  con  su  hifantu. 

REY. 

No  Uí  puedo  negar  eso, 
Ni  sé  quién  noticia  tanta 
Te  puuo  dar;  porque  ^olo 
Lo  sabe  quien  mi  privuuza 
Goza,  iK)r  ser  tan  secr»*to. 

DON   JUATi. 

A¡  duqoe  cscribe  <!<:  ManUia, 


PRIVAR  CONTRA  SÜ  GUSTO. 

Que  con  su  avuda  pretende 
De  noche  asultar  á  Parma. 

hKY. 

Tambien  eso  es  lau  oculto, 
Que  solameute  uua  cartu 
Ücposila  niis  deseos , 
Pueslo  que  uun  no  eslá  lirinaua. 

DON  JIAX. 

Al  prineipe  Je  Salenio 
lutfnitas  preuder  mauaua 
Cuiuulo  eiilre  eii  pulacio  ú  vcrte, 
Ponpie  eou  el  dv.  Ai»ii»u  Irula. 

UEY. 

Solo  á  Dou  Juan  se  lo  he  iiicho. 

bON   JUAN. 

Si  eslos  misterids  uo  basian, 

Vulori'/.aré  eou  olros 

La  opiuiou  tiue  en  ini  le  espaiilu. 

ri:y. 
Iloiubre,  i|UͻMi  quiera  que  seas, 
•ii  eucerr.ulo  lui  d«j:ua 
A  Dou  Junii,  ciiuio  in»  ij^iKiras 
'  Pues  no  se  le  eULulue  uaila  » , 
>osp('chara  qne  él  iiusiiio  eras, 
"utíMo  <pie  110  hay  s<'Ui»*jaii/.a 
Ni  en  lu  voz  iii  eií  tus  ra/.oi.«'S 

Coii  las  suyas. 

iiu>-  iv.\y. 

Tú  le  agravias; 
Que  Don  Juan  csta  eseribiihtlo , 
Cerrudo  por  lí ,  nua  earta 
X  esle  pni:lo  al  de  Saboya, 
i)e  110  inas  que  inedia  plana. 
Agora  poiie  la  fecha. 

MEY. 

í^ara  que  me  persiiadas 
0  á  quo  eres  eiicaiilador, 
O  tsnii'itiialsuslaiieia, 
Que  10  preseutc  y  fnliiro , 

V  pesar  de  las  distaucías 
l)e  cuerpos  y  de  lu^ares , 
Lo  comprehendes  ó  alcau/as , 
No  tienes  mas  que  adverlirme. 
Dí  lo  qne  (|u¡eres  ,  acaba , 
Que  ni  sé  si  le  respele . 
Ni  si  crea  que  nie  eiigañas 
t'.on  ilieilas  quiineras. 

DON  JUAN. 

Coligc  de  mis  palabras 

Y  mis  obras  mi  opinion. 
Toma  esta  Ilave;  á  tu  guarda 
Lleva  contigo ,  y  des(>nes 
Kntra  en  la  seerela  sala 
De  tus  mayores  consultas , 

V  en  ella  hallarás  sin  arnias 
Al  conde  lloracio  y  Hugero, 
Que  no  há  un  hora  qne  iiitentaban 
Üarte  muerte ,  y  yo  forcé 
Con  el  favor  de  mi  espada 

I A  encerrarse  denlro  della 
Cunndo  tn  palacio  y  casa 
Uéditos  pagaba  al  sueru). 
Luego  á  las  bóvedas  baja 
De  tns  reales  oUciuas , 

Y  entrando  eii  la  inas  cercana 
A  tu  cámara ,  hallarás 

ISeis  bari'iles,  que  cou  alas 
De  pólvora  aquesla  iioche 
Volar  tu  cuarlo  trazabau. 

REY. 

;  Válgame  el  cielo  I  ¿Eso  es  cierio? 

DON  JUAX. 

Si  ver  la  experiencia  agnardas 
Desla  verdad,  ¿qut'i  preyunlas? 

REY. 

Para  que  yo  te  dé  gracias , 
Ya  iiue  pfemios  iio  aiietezcas, 
Dime  t]u¡én  eres. 

DON  JUA5. 

Paiabra 


3S7 

íHas  de  danne,  rey  Fadrique 

;  ( Si  desputN<  tiue  satisfagas 
I  Esla  verdud  por  lus  ojos, 
IQuiertís  saber  eosas  raras, 

[iiu'  al  gobieruo  de  tns  reintjs 

liuporlan,  y  tii  no  alcanzusi, 
•  Üe  lu»  prej:*iiiilar  (piieii  soy , 

>i  curioso  huscar  Irazas 
i .«aiua^  coii  tpie  lUscubriiine : 

gut:  bi  ctuno  rey  la  liuardas , 

Las  ucclies  tpn*  preleiuiii.r«'S, 
'Dcbajo  tlcMas  Vfiilaiias 

Lsiaie,  si  \ieues  solo, 

A  i'blas  ht»ras. 

REY.  (.tp.) 

¿liay  inas  rara 
Mara\illa? 

DON  JC.VN. 

¿Qutí  resiJoiulcs? 

RKY. 

Que  á  lula\t»rt.«l)lij¿.ula 
Mi  Nida  y  n'iuo,  iiroiiult» 
Sobre  UÍ  cru/.  tlesla  espada 
i)e  cuuiplir  cnaulti  lue  pidfs. 
iui>  Ji;.\>. 

Pues  prinuu'o  tiue  ine  pai  la , 
l  res  ct)sas  por  iiii  has  ile  hav't'r. 
La  priinera  t¡u«í  a  la  hcrinaua 
Üe  Dou  Juan,  si  no  es  tpi-  iuleul.:S 
Ctuuo  á  esposa  subliinarla, 
|l)lvi»les;  tpie  iio  es  de  reyes 
í)t;stltirar  ilustres  fanias ; 
Ni  dc  su  liennanti  nuilt»{:n'S 
La  gloria  tle  su  privau/a. 
La  segiuula  es,  t^ue  repriinas 
Kl  cuist)  a  nu*rcetles  taiilas 
r.onu)  le  hactís,  pues  sieuipro 
l'Ut;  pnideiile  la  leuipluu/.a. 
AÍ)orrecilile  es  á  loilt)S 
Despnes  que  taiito  le  eiisalzas , 

Y  ocasioiiaiuio  á  la  eiivitlia 
Le  expoues  á  iiiil  tle>gracias. 
EI  |)rivado  es  iiilerior 
A  sn  rey ;  pues  si  le  ignalas 
A  lu  gráiuleza,  ¿qut*  iiilenfas, 
Sieiulo  forztiso  que  caii;a '! 
Nt)  tieue  taiito  talento 
Dou  Juaii,  pueslo  que  le  alabas, 
Para  Ktjberiiarlo  lodt»  : 
Aliviale  de  la  cargu 
Con  qne  sus  fuerzas  tiprimes. 
Mediano  estado  le  ba>la; 
Pues  cuaiilo  ménos  le  dieres, 
Facilitas  nias  la  causa 
De  su  coiiservacion  uoble ; 

Y  cumpliendo  tu  palabra, 
Kl  vivirá  quieto ,  y  lú 
Couservarás  su  privanza. 
La  tercera  es ,  que  le  dés 
A  Dou  Lüis  d(!  Moucada 
Kl  cargo  de  majordomo 
Mayt)r  tle  tu  corte  y  casa. 
Sniiobleza  lo  niereee; 
Sii  leallad  es  bieu  preiniarla ; 
Su  sulieifucia  es  notoria  : 
Si  cou  Clavela  le  casas, 
llt)inas  ilos  grandes  sugelos. 
¡  yue  resi)onties? 

REY. 

Que  se  haga 
Dtil  inodo  (lue  lo  «lispoues, 
Pues  110  niega ,  sint)  niaiula , 
Quieu  lo  (pie  taiilt»  iiie  iniptn'ia 
íle  atousija. 

noN  Jl  .'.N. 

Pnts¿(pu'  aguardas? 
Vt'í  á  prender  á  h)s  lr:iidt»n'.-, 
Y  \uelve,  señor,  niañaua; 
Pero  con  las  condiciones 
jEntrc  los  dos  conceriadas.        (VtfM.) 


3ü8 


ESGENA  XXVh 


ELREY. 

0  yo  sueño ,  ó  quiere  cl  cíelo , 
tin  fe  qoe  mi  reino  ampara, 
l*rodigioso  en  sus  misterios , 
Darnos  este  ángel  de  guarda. 
Conf'orme  lo  que  desea 
Don  Juan,  que  alivie  me  oncarga 

El  poso  de  lanto  oücio 

¿Si  cs  él  el  que  se  disfraza  ? 
rio  :  su  voz  es  diferente. 
Con  llavc  di'jé  la  sala ; 

IVo  supo  dónde  veuia 

Pues ,  sospeclius  cncontradas , 
Vivc  Dios ,  quc  lic  dc  sabcrlo. 
Si  es  Don  Juan  el  que  mc  engaña 
Y  tras  nii  al  terrcro  vino, 
No  tendrá  cscrilas  las  carlns. 
^i  las  liallo  cscrítas  todüs, 
';2ontar«'l*i  lo  quc  pasa  . 
61  es  digna  dc  quc  sc  cp.a 
Maravilla  tan  cxlraria. 


ACR)  TEUCERO. 


COMEDÍAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 

Nunca  fuéron  en  favor 

De  la  virtud,  que  ba  niostrado 

Quieo  de  mucrte  nic  ha  librado. 

DOy  JUAN. 

Firme  estas  cartas,  scñor, 
Vuestra  Aití'za ,  si  prinicro 
No  las  gusla  dc  lcer.  (Dáselas.) 

REY. 

La  del  duque  quicro  vcr 

De  Saboya.  (Ap.  ¡Quc  al  tcrrcn» 

Vaya  quicn  uecirnie  puiMla 

Lo  quc  eii  nii  pcclio  está  oculto ! 

Cuaiito  mas  lo  diliculto, 

Mas  nii  coufnsiou  sc  eiircda. ) 

liON   jCAN. 

La  dcl  d<5  Saboya  cs  csta. 

REY. 

( Ap.  Snlo  iwim  nicdia  plaiia. 
Mi  iniajiiiiaciou  íué  vaiia. 
Alto  :  ci  ciclo  maiiiiicsta 
Cuu  csta  Iraza  cl  favor 
Quc  sus  rnilagros  mc  ilan. ) 
Hacer  prclcndo ,  Doii  Juaii , 
Mi  inayordomo  mayor 
.4  Don  Lúis  de  Moncada. 
4  y ué  os  parece  ? 


S.'iIkji  ijt;  palacio. 

ESCENA   PRIHIERA. 

DON  Jl'AN.  {Entraftdo  por  la  ventana.) 

Ib^y  mc  succde  todo  fclizmente. 
Al  Key  dcjo  admirado^  y  persuadido 
Su  amor  cicgo  hasla  agora,  y  cl  prudeule 
Keiuedio  di?  mi  estado  lírcvenido. 
Hasta  en  subir  el  muro  que  ciniuciitc 
El  parquc  ccrca,  vciituroso  \w.  sido; 
Pues  cscaias  de  anior  sus  vcrdcsycdras, 
Franquean  imposiblcs  dc  sus  (ñcdras. 
Yaestoydentrola  cuadra  cn  quc  eiurifr- 

[rado, 
Crcyó  Fadríaue  quo  enganar  podia 
El  frágil  sér  dc  uiia  mujcr  quc  ha  dado 
Feápalabras  de  amor,  quc  al  viciito  iia. 

{Siéntase.) 
Las  cartas  dcjó  escrila.';  nii  ouidado. 
Favoreccdmt?  vos,  iiidustria  niia, 
Desvaneced  del  Kcy  cl  gusio  cicg.», 
Y  reducidme  cn  paz  á  nii  sosicgo. 

E8GENA  II. 

EL  KEY.  —  DON  jrA>. 

REY. 

¿Heme  tar»lfido,  Don  Juau? 

DON  jiAN.  (Levantñndose.) 
Aiites  á  ticmpo  has  venido, 
Scñor,  cn  qnc  hc  couchrulo 
Con  tus  cartas. 

RtY. 

Pucs¿va  c>lán 
Escrítas  todas? 

DON  JüAN. 

La  fccha 
Acabo  ahora  de  poncr 
En  esta  que  puedes  vcr , 
De  Sicilia. 

REY.  (Ap.) 
Mi  sospccha 
Se  engañó.  ¡  Válgame  cl  ciclo ! 
¿Quién  aqueste  hombrc  si'rá? 

DON  Jl'A».  (.\p.) 

\  Qué  confuso  el  Key  está ! 

REY.    (.\p). 

:  Qae  pueda  haber  en  cl  siirlo 
Qoien  sepa  mis  pensamiciitos ! 
¿Hay  cosa  de  mas  cspaiito? 
iSi  es  ángel?  ;lsí  cs  algnn  saiiio? 
Jporque  los  encanlamentos 


DO.N  JL'AN. 

Su  noblcza 
Mcrcce  quc  vuestra  Altc/a 
Con  mcrced  mas  scñalada 
Lc  lioiirc :  pcro  cse  carj^o 
yuc  yo  hasta  agora  lic  fjcrc¡<Io , 
Si  iio  lo  ho  dcsmercciiio..... 

RbY. 

Daros  líiro  igual  mc  ciicargo. 
Caballcri/.(»  mayor 
Scrcis  inio ;  aunque  mo  cspanto 
í^uc  rchusando  vos  lanto 
D(í  mi  privaiiza  elfavor, 
Agora  diticultcis 
Kciimiciar  eu  vueslro  amigo 
Esc  olicio. 

DOX  JÜAN. 

No  lo  digo , 
Scfior ,  para  quc  cuípcis 
Mi  anibicion ;  pero  recclo 
La  opiuiou  quc  ^icrdcrc 
Kn  csla  cortc,  si  vu 
Kl  vuljio  que  cnipicza  cl  ciclo 
A  hact'rmc  contradiccioii , 

Y  (irciiíiando  á  Doii  Lüis, 
Mudablc  os  arrcpcntis 
Dcl  favor ,  quc  siii  sazon 

Me  habcis  cnip<*za«!o  á  Íiaccr  ; 
Porquc  dc  niaiicra  csliuio 
Mi  laina,  que  si  os  r»pi¡ino, 
Es  no  nias  qnc  por  tcnicr 
EI  vciiir  dc  nias  a  métios. 

HKY. 

Estc,  Dou  Juau,  ls  ini  gusto. 

DüN  JLA>'. 

Siendo  \in'stio ,  será  justo , 

Y  mas  iKtnraiido  á  los  buenos. 
( Ap.  Aiisi  lc  divcrlirc, 
Porquc  no  picusc  quc  yo 

Kui  (juicn  por  cl  le  rogó.J 

REY.  (Ap.) 
Aqui  lui  eiigauo  sü  \e, 
Pucs  si  fiu  ra  d  cmbozado 
Doii  Jiiaii,  110  contradijera , 
Sciilido  dcsta  maiicra, 
Ia>  quc  cl  otro  mc  ha  rogado. 

ESGENA  lU. 


LA  INKA.NTA,  LKONOilA,  1K)N  LMS, 
CALVO.  -  EL  KKY,  DON  JUAN. 

IXFA.NTA. 

áKI  cuarto  queriaii  volar 
Esta  nochc?  ¡  Hay  tal  Iraicion  ¡ 


MOLLN . 
I  donluis. 

Rugero  y  Horacio  soo. 

J.^FAKTA. 

Gran  Señor,  escarmeotar 
Pudiera  ya  \-ucstra  Alteza 
De  traidores  que  algun  dia, 
Si  de  sus  engaños  fia , 
Con  universal  tristeza 
K(^  han  de  dcjar  sin  roy , 

Y  á  mi  sin  hermano  y  vida. 

REY. 

;  Oh  Isabcla !  agradccida 
Al  ciclo ,  por  cuya  ley 
Milagrosa  iio  csfoy  m'ucrlt , 
Haccd  cuciita  quc  hoy  naciinos. 

LEONOHA. 

AI  instantc  ouc  supimos 
El  bárbaro  dcscoucicrto 
De  ([uieii  prelcndc  scr  ducíio 
Dc^ápolcs  con  traicioncs, 
Sustos  y  imaginaciones 
Malograron  uuestro  suefio. 
iEs  posil)lc,  gran  Señor, 
Que  sabiendo  que  teiieis 
Enemigos.  iio  os  guardeis? 

REY. 

Si  c^  domcstico  el  traidor, 
¿Quién,  Lcoiiora,  puedc  cstar 
Seguro  ni  satisfccho? 

DON  JU.\N. 

Pues  ¿(lué  cs  esto? 

OALVO. 

Nos  hau  hccho 
Volatines  sin  pensar. 
Vive  Dios,  (|uc  aunqut,'  cres  duque, 

Y  por  lü  gravc,  pcsado, 
Que  estabas  ya  perdigado , 

Y  con  el  polvora  duuue  (1), 
Scntcnciado  á  dar  cabriolas 
Por  esos  aires  de  Dios, 
Pegándonos  á  los  dos 
Seis  barrilcs  á  las  colas. 

REY. 

Don  Juan,  mucho  al  ciclo  dcho. 

Esta  noch(; ,  que  os  d»>,jc 

Cerrado ,  dcterminé 

Ser  galan;  quc  cn  íin  lu» »  s  nucvo 

En  rcycs  niozos,  causad(»s 

De  autori/.adas  (Ícidadcs , 

Dar  trcguas  á  majestad«  s 

Y  iniitar  á  euamorados. 
Kondar  quise  mi  palacio, 

Y  en  fe  (le  lo  que  os  respLílo , 
No  os  dije  nada.  En  efeto , 
Mandíí  á  Kugero  y  á  Horacio 
Que  me  esperascn  en  él ; 

Y  cuando  hallaríos  creí  , 
l'ii  hombrc  cmbozado  ví , 
Taii  mistcrioso,  tan  fiel, 
Que  nii  vida  lo  cs  deudora , 
Que  d  alma  me  ha  pcnctradí». 
Secretos  me  ha  revelado 
Tan  cxtrafios ,  que  iio  ignora 
Lo  que  vos  imaginais, 

Lo  ((ue  estáispensandotodos... 
¡Por  qué  rodeos  y  modos, 
Lo  que  vosoiros  cludais 
De  aconsejarme ,  me  <lyo ! 
Quiéii  es  bien  que  premio  lleVe, 
A  quién  de  cargos  releve, 

Deí  modo  (lue  el  reino  ríjo 

En  íin  dán(iome  la  liave 
De  mi  consejo  de  Estado 
( En  fe  quc  iiuestro  embozado 
Todo  lo  peiictra  y  sabe) , 
Me  advirtió  que  en  ella  prtsos 
Los  traidores  hallaría 
De  quien  el  de  Anjou  se  fia ; 

(I)    Salsa  ñf  varias  e^pecia»  :  alunion  á  U  pól- 
Tora. 


Y  en  pnieba  de  sus  excesos, 
Én  la  bóveda  cercana 

A  nü  cuarto ,  seis  barriles 
Depólvora,  ¡qué  civiies 
Venganzas !  con  quc  mi  bennana 

Y  yo  abrasados,  quedase 
Al  de  Aiiiou  ia  post^sion 
De  Nápoles ,  si  esla  accion 

Es  bíen  cjue  entre  nobles  pasc. 
Prometiómc  de  volver 
Cada  noche  al  uiisuio  puesto 
A  vernie,  con  presupuesto 
Que  jamas  liabia  de  hacer 
Diligencia  en  su  uoticia  : 
Mi  ualabra  real  le  di. 
I^aese ;  á  palacio  acudi 
Con  mi  (zuarda  y  la  justicia , 
Hallé  á  Rugero  y  á  Horacio 
Del  modo  que  roe  ad\ir(ió  : 
Su  valor  los  enccrró. 
Sacáronlos  del  palaoio , 

Y  en  Casalnovo  eslán  prt'sns. 
A  lasbóvedasbajé, 

Y  los  barriles  hallé , 
Testigos  destos  sucesos; 

Y  con  toda  esta  experiencla, 
No  me  oso  determiuar 
Silo  acabodesoíiar, 

Si  es  ilusion  ó  evidencia. 

Yosotros  podeis  a{{ora , 

Si  no  os  asombra  mi  espanto , 

Juzgar  si  es  esle  liouibre  santo , 

Si  pecará  quien  le  adora, 

Si  jamas  liechi/.o  puüo 

Saber  lo  mas  encubierlo 

De  un  alma ,  6  si  estoy  ilespuvio; 

Que  estoy  aqui ,  y  aun  lo  dudu. 

IXFA^ÍTA. 

A  no  haber  visto  la  prueba 

Desa  iTinraYÍlia  rura, 

Que  üs  buriabades  pensara. 

D(i?i  LUIS. 

La  cosa  es ,  Señor ,  nias  nueva 
Que  los  hombres  ban  oido. 

DON  JUAIf. 

¿Quién  será?  ¡  Válgame  Dios ! 

RET. 

No  tiene  mucha  fe  en  vos, 
Quien  quiera  que  él  haya  sido, 
Pues  que  me  ruega  (rae  os  quite 
Machos,  Don  Juan,  de  los  cargos, 
Qae  con  beneücios  largos 
Os  di,  y  que  no  os  uecesitií 
A  que  tengads  envidiosos. 

DON  JUAN. 

Pues  ¿cn  qué  le  ofendo  y<»? 
No  es  sanU)  quien  os  piaió 
Contra  mí ,  pacs  provcchosos 
Sé  yo  que  los  santos  soii , 
No  contrarios. 

REY. 

¿Qué  sabeis, 
Si  porque  no  os  condeneís 
Entre  tanta  confusion , 
Parte  del  peso  os  ativia? 

DON'  JCAN. 

Kieu  puede,  gran  señor,  ser. 

RET. 

I,a  envidia  junto  al  poder , 

Merecimientos  cnlibia. 

Por  vos,  Don  Luis, me  ha  iH^«li.:n 

8ue  mayordomo  mayor 
s  baga  :  de  intercesor 
Valiente  os  babels  valido. 

DON  LUIS. 

No  sé,  seiior,  quéme  deba 
El  txvoT  qae  en  vos  ine  hace. 

Pues  de  vos  se  vattit^tce 


PHIVAR  CONTRA  SU  GUSTO. 

Y  vuestra  lealtad  aprueba , 
Ese  cargo  ejercitad. 

DON'  Ll'lS. 

Bésds,  gran  Señor,  los  piés. 

CALYO. 

0  cs  santo  ó  brujo. 

KKY. 

Interes 
Es  de  estima  su  amistad. 
Tanihien ,  Lt'onora ,  por  vos 
EÍ  eiicuhierlo  iuteree<lc, 

Y  taiilu  loiiniigü  miede, 
por  lo  tpie  lieiie  ue  I}io.s, 
Que  os  |)ieiiso  dar  uu  eonsoi'tü 
( KI  nie  lo  ha  pedido  aiisi ; 
Que  siii  eii\idiarine  á  nii , 

Sea  el  iiiejor  de  iiii  corte. 

LEU>OliA. 

ViiiÍ4*n(lu  dc  xuestra  uiaiio, 
Va  yo  nii  veiilura  lie  vislo. 
<:alvo.  {Áp. ) 
El  es  sanlo,  vive  Ciisíi», 
0  á  lo  mt'MU)s  bueii  cristiano ; 
Por(jue  si  fuera  deinoiiio , 
Sus  enredos  procuraraii 
Uue  los  dos  se  aniaiiecbaraii ; 
Mas  110  hicieran  inatrinioiiio. 

REY. 

Contra  Don  Juan  solainente 
Uiguroso  se  ha  mostrado. 
ECI  cargo  iiue  le  lie  ({uitado 
Fué  por  ('l ;  inas  aun(|ue  iülente 
Ser  á  su  favor  inolesto , 
Sea  huniano  ó  sea  diviiio, 
Don  Juaii,  no  ine  detiM'uiiiit' 
(^on  él  coiiformarme  eii  esto. 
Sed  vos  mi  cabaileri/o. 

DON  J11A>'. 

Si  lo  ha  de  contradeeir 

REY. 

Yo  lo  sabrC»  persuadir 
Üespues. 

CALVO.  {Ap.) 

Si  es  saiilo ,  bieii  hi/«» ; 
Que  quien  (U;  ayudanne  <iuda 
En  la  ayuda  (|ue  he  ne'Jido 
De  cáinara ,  ui«?rec¡(lo 
Tíeiie  (pie  iio  le  d(í  ayuda. 

REY. 

Diera  por  no  haber  jurado 
EI  no  descuhrirle ,  herniaiia , 
Coalquiera  cosa.  Müüana 
Por  la  iioche  estov  cUado. 
Ed  (fl  lerrero  ha  de  ser , 
Debajo  vuestros  balcones  : 
Averiguad  eonfusioiies , 
Si  las  (h)s  Ití  (juereis  \cv , 
Y  dadnie  liceiieia  á  nií 
Quc  nic  vaya  h  reposar, 
Si  uie  dejaii  sosegar 


Cf)sas  que  esta  uoche  \i. 
ESGENA  IV. 


(Vi/.sr., 


LA  INFA.NTA ,  DON  JUAX,  LLO.NOUA 
DONLLIS,CALVO. 

i.NFA^TA.  {Áp.  n  Don  Jiin^  » 
Ouieii  á  \os  os  qu'pre  inal , 
No  dudo  }0  de  (¡u«*  s<*a , 
Pues  líii  M'iijiarnic  st»  cnHile:- , 
l)o¡i  Juaii.  h^unhre  ei'lcsfuil. 
Vuestro  loco  alrtixiniicíito 
Que  os  persijíaha  nierecido 
Quien  en  vos  ha  eoiioci<lo^ 
Mas  lengua  que  cnleiidimicnt»».  'Vuite. 

DON  LLis.  (.tp.  á  Don  Juaii.t 
No  os  del>o  olro  taiito  yo , 
Aunquc  nii  amigo  y  privario, 
Don  Juaii .  coino  al  einbo7a«ín, 
;  Quc  c>?c  ( :ii-g</  lue  alcaii/o. 


Ved  con  cuán  diversa  fkma 

La  amistad  se  hoiira  eii  los  dos, 

Pucs  lo  ipie  UK^dro  por  vos, 

ks  usurparuie  á  nii  daiua.         (Vose.) 

LK0?iOlU. 

Corrido  debeis  de  eslar 

íO  11  lo  méiios  fiicra  justo) 

l)e  (lue  solieile  el  gusto 

Coii  quc  el  Uey  nie  quiere  honrar 

Lii  hunilire  iio'coiiocido ; 

Y  (lue  cslorbaiido  eslc  medio, 
Iiii|Mdais  vos  nii  reinedio, 

(  uaiido  uii  hcrniauo  habeis  sido  : 
Que  110  S('>  si  os  llainc  aiisi 
Desde  hoy,  pues  uii  veiitura 
Eii\¡(liais.  Dios  la  i'rocura, 

Y  uii  saiitu  ruega  por  nii.  (Vase.) 

DU.N  JL'A.%.  {Ap.) 

De  hanto  lcnijo  opiuiou 
Coii  lus  niisinos  ({ue  la  pierdo 
¿  líay  (iisparatc  uias  cucrdo? 
¿Quien  \io  caii()ni'/.acion 
Scnicjante?  ¡Kn  liii,  me  afrenta 
Por  aiabarnie,  mi  'dixw^n ! 
;  Con  lo  niisnio  qu(i  le  obligo, 
Agravios  eontra  iiii  aiiincnta , 
Ofeiidido  y  obli^a<lo 
Juutanienle!  ¡  Extraíio  enrcdo ! 
Ha^ta ,  qu(*  hoy  de  todos  qiiedo 
Peeador  eaiioilizado.  * 

CALVO. 

(Sacaudo  un  granroUo  de  papeles.) 
Cuenta  y  pago :  a(iiií  está  eserito 
Todi»  nii'reeilio  y  gasto; 
Qik;  pues  á  obligar  iio  basto 
\  Vuexcclencia,  es  delilo 
St'rvir  á  (piien  no  haee  iiada 
I»or  l(»s  (lue  conien  sii  paii. 
Catoi'Cí»  rcalcs  iiic  d.m 
De  íjalai'io  o  de  soldnda ,   • 

Y  uiio  y  nicdio  de  raeion : 
Siel(;  iiicscs  s(í  nic  dcben, 
Cuanilo  por  ri}<or  lo  lleven , 

Y  iioxeiUa  y  oelio  son. 
fLet.'.)  IteiH,  de  tmas  maneotas 
Que  comprépara  el  mclado 

üON  ji:ax. 
¿Qu('í  es  eso,  desatiiiadoí 

CALVO. 

Las  otras  estabaii  rotas, 

Y  el  gallego  fut';  tcsii{;o 
Oue  uie  coslaron  iin  rcal. 
íLee.)  Item .  doi  para  un  costat. 

D0>  JIAN. 

Uasta. 

cALvo.  (Lt'e.) 

Item 

I»ON  IIAN. 

Basla,  di;;o. 

CALVo.  {¡.ee.) 

Dc  ( uatro  sucas  de  paja 

Part'  Dou  Juan  mi  señnr 

Di^o Soy  riiin  letor. 

DOX  JCAX. 

Basta,  liablador  dc  ventaja. 

CALVO. 

Pucs  K*a!o  Vu(;xceiene¡a , 

Y  p;ij;ucnie ;  (|ue  ya  teiijíí» 
Tii  buen  C('»ino<lo*  y  no  vt.-n^ío 
Siiio  |«or  inosca  y  licencia. 

DOX  JCA'V. 

¿Y  es  el  Cíjmodo? 

CALVO. 

Planeía. 

DOrt  JCAN. 

6Qa(V> 

CAI.VO. 

;Nuiica  ba  visto  i»intado8 
L«'S  planelas,  asentaflos 


3.0 

Cada  cual  oi\  5u  hanqucta 
Ü  ariiuilla  «lc  coí-Le ,  vn  e<os 
Lunarios  perpeluos? 

DON  JUAX. 

¿Pues? 

r.ALVO. 

De  cierto  coehe  fraiices 
Ouatro  frisoiies  Iraviesos 
Tieiieii  de  estar  á  uii  carjío , 

V  vo,  porque  uo  ha((an  íalla , 
Sobre  una  arquetauiuy  alta , 
(^on  uti  látigo  uiuy  lar^ro 

He  de  ir  para  goberuallos 
Poude  quiera  (|ue  se  ofrezca , 
c'on  postura  que  parezca 
Pc^rador  de  mis  caballos. 

DON  JCAN. 

Aüdad ,  que  sois  un  bufon. 

CALVO. 

Si  yo  en  palaeio  lo  fuora, 
Mas  nieilrara  y  nias  valiera ; 
■^las  p«=or  es  ser  peioii. 
{Ap.  Al  eiiii>o/.ado  nie  voy 
A  ¡K^iiirle  que  esta  avuda'^ 
>I»f  alcaiiee;  y  si  deílo  duda, 
l!a:.i.ui  üe  un  ct»che  soy.) 

llu  uiiiichccíüo. 

ESCENA  V. 

CLAVLLV,  D0.\  LllS. 

CLAVELA. 

Perdóneme  sti  ¡.ri\ai  /a: 
Uiie  él  es  teiTÍble  íi:d»i;i  ¡or. 
!So  porquf  M  11-  y  aleaü/.a 
Kl  extreiuo  d«'i  l':i\nr. 
Mar  eou  Inrm  'U\n  en  lMui;ni/.a, 
Pieiise  quo  iiu  iia  il.»  ea  r; 
Pues  eu.iiidt»  lio  ie  derri!)e 
L:i  ¡iicosisla:u:i;i  l.l  podvr, 

V  siiMiípre  diehoso  prive; 
V.\  :ii;ra\io  e!i  la  iniijer 

I  s  >!ilie¡e::ie  ei:finij;o 

•  a/a  oiro  iM.iUir  eastiíío 
I\l  ;;Jie  le  íiiens  >  haei*r  dar. 

Ii':N  LIIS. 

'.•íie.í'isie  !»iiii :  im  lia  Uivíar 
:asi:t!  li-nr.  Yo  nie  obliv» 
.\  que  eii  \i.  ndo!e  a[)!a<¡iitis 

*  iu  >lio  ep.uio;  quf  i-s  ualan, 
í^iva  y  niaii'ia. 

LLWh'LA. 

.\n  ;du»LU':á, 
Ni  auu  de  builus  .i  D(»n  .Miau  , 
l'ues  niis  ai;ia\iu&  jidwi.^. 
íloinlire  tan  desvaiieii-i'i , 
tjue  lU*  lo  i|ue  no  ha  pMÜdo 
Ver  el  soí  qiie  tauto  aieMi/.a, 
Hace  iin¡trud(Mite  alaltaii/.a , 

V  iiecio  os  ha  persuadido 
A  cosas  (jue  si  las  vi(;ra , 

V  él  amijío  vueslro  íiiera , 
raiando  a  vos  no  os  respeiara, 
Por  si  r  noble  las  rallara, 

0  por  mi  no  las  dijera, 
\  iK  stra  aiiiislad  li;i  di'sheeho. 
¡  Y  os  ni:ind:i  :id(tni:ir  el  p(*cho 
Í)e  un  hurlo  qiie  ni'ntiro.so , 
A  VüS  (»s  lieiK?  eelo.S(í, 

V  á  ini  liviana  nv  ha  heelio !  — 
M  c|ue  le  cstimeis  uier(!ee, 

Ni  (¡ue  yo  no  h»  f»ersi{¿a. 
¿yiu'*  faVor  le  de.svauece? 
¿\Íu(}  rio  es  este?  ;.qué  l¡i:a , 
^Jue  para  banda  os  ofrece? 

Dox  i.ns. 
¿Piies  (luiiMi  os  ha  peisii:;di(h» 
A  \os  que  él  se  :daba  deso? 

CLAVELA. 

La  l:i!'.uita  l»*íli::v»  L.i  >id:- 


COMEDIAS  ESCUGIDAS  DE  TIUSO  DJt:  .MOLINA. 


[Vase.' 


De  qiie  arrojíaiite  6  siii  seso, 

Vió Mas  si  lo  h;tb('is  sabido, 

¿yué  prei^unlais,  Duu  Lúis? 

I»ON  LIIS. 

(Ap.  Ya  caigo  eu  osta  inaraüa.) 
Si  vos  (jue  ío  S('í  decis , 

Y  autora  de  tal  hazafia, 
Sus  verdades  desmentis ; 
Culpad  vuestra  liviandad, 

Y  no  su  noble  amistad, 
Pu»"S  sus  limites  pasara 
Don  Juan,  si  uo  me  contara 
Que  le  teiieis  voluutad. 

La  prenda  que  no  os  enseno, 
Cuando  los  misterios  \w 
Que  el  rio  hicieron  risueíio , 
Cuerdo  la  restituyó 
A  quien  juzgó  \-ueslro  dueño. 
Vos  le  adorais,  y  ¿quiéu  duda 
Que  aunque  yo  viva  celoso , 
Noble  á  vueslro  amor  no  acnda , 
Porque  os  pa^ue  como  esposo 
Deudas  de  veros  desnuda? 

CLAVELA. 

Quien  correspondencias  ni»j:a 
Í)e  una  voluntad ,  que  eiega 
Os  quiso  bien  hasta  aciui , 
Xecio  presunie  de  si ; 
Que  quien  salisface,  rueíja. 
.Mas  p(»rqu«*  os  desenjíañeis 
QiK^  á  los  (los  os  menosi-reiio, 
Ni  (í\  iii  vos  ine  nieree  'is  : 
EI,  por  i»r»'Sumido  ni-eio, 

Y  vos,  porque  le  creeis.  '.> 

ESGENA  VI. 

D0>'  LUIS. 

¿A  quién  tengo  de  dar,  cielos, 
Cr('»dito  entre  duda  taiita? 
iDiré  que  mientc  la  Infanta? 
No.  ¿Confesarán  mis  Cí.-íos 
Que  Clavela  me  ha  engañadi», 

Y  que  Don  Juan  se  alabó 
De  secretos  tjue  no  \ió, 
Loco  despues  de  privado? 
Tampoco;  que  aun(|ue  lo  dudo, 
No  tengo  dello  evidenci:!. 

La  Infanta  coutra  cl  seiilencia. 
;,Qué  importa?  Enfíañarse  pu»!.., 
i,  Qué  sé  yo  si  pop  S(?r  ella 
La  que  vió  Don  Juan ,  quejosa 
De  su  aiiravio,  y  temenvsa 
De  que  Do.i  Ju:iii  airopella 
Secretos  que  calhir  m;nid;i , 
Pi(.'nsa  qu«'  parte  nn*  dió 
De  todo,  euaiido  advirlió 
Mi  pecho  adornar  su  banda; 

Y  en  fe  deslo,  su  cautela 
Volviendo  por  sii  opinion , 
Por  darme  satisi'acciou , 
Echóla  culpa  á  Clavela? 
Pero  no ;  que  á  ser,  mi  amigo 
Don  Juaii  no  me  respondiera 
Cuando  pregunté  (luién  era : 
«Haos  de  pesar  si  lo  digo*. 
Pero  tambien  pudo  ser 

Que  por  no  ofender  respetos 
Ueales ,  y  guardar  secrelos 
I)e  tan  ilustre  miuer, 
Con  una  n^spuesta  ambigua 
De  mi  se  desobligase , 
.\anque  dndosa  ilojase 
Mi  fe  y  auiislad  anti-íua. 
La  lufanta  .«(í  d<?inuíU> 
Cuando  conoció  la  lii-:! : 
Alguiia  causa  la  ob!:-;.!. 
(,Mie  .sc  alababa  er,".«i 
l)(»ii  Juan.  (11  oleii^.i  .^iya, 
l)e  (|u<>  ( lla  l:i  d.iiiui  íjie. 
Piies  Mii  ni.is  caiisa.  no  m'*, 
LiLÍo;-,  !(!  (jue  de^le  :ii::u\a. 


ase.  I 


Si  es  verdad  que  el  encubierto 

Todo  cuauto  (|uiere  sabe, 

Sa(iue  esta  coufusa  nave 

De  tanto  naufragio  al  puerto» 

A  comuuicarle  voy 

Estas  dudas.  Pcua  mia , 

;  Tanta  niaraña  en  un  dia ! 

¿Qué  cáos  es  este  eu  que  esloy?  [Vase.) 

ESGENA  Vn. 

ELUEY,  DONJLAX, 

REY. 

Don  Juau,  hoy  teneisjuuta :  brevemer.te 
La  despachad,  v  dentro  de  mcdia  hora 
A\  terrero  acu(íid  ,  poniue  presente 
Quieroque  estéis,  nues  sus  (fstrellas  do 
EI  sol,  de  tanlos  cielos  preshieiiie,     [ra 

Y  veais  este  monstruo,  que  iio  ignora 
Ocultos  pensamientos ;  que  deseo 
Salir  del  laberiiito  en  que  me  veo. 

DOX  JÜA>-. 

Fuera  con  vos  agora  si  no  iustara 
Tanto,  sefior,  la  jimta;  pero  al  punio 
Que  la  despache ,  hv. 

hEV. 

¿No  es  eosa  rai-a 
gue  sepa  euantas  C(»sas  le  i»reguiito  .' 
S¡  la  fe  que  le  di  lu»  lo  est(..rbaia, 
lloy  feneciera  tanto  enredo  juiii.. : 
i'orzarale  esta  noef.é  á  de¿cui«nrse. 

Dox  jr.ix. 
Si  es  santo,  fácil  le  es  el  evadirse. 

REY. 

Saliinainos  con  eso  deste  enc:nito ; 
Supií'Tauies,  en  lin,  no  esiar  suj«*lo 
A  peligri»s  humanos ;  y  si  es  santo, 
Eiisalzara  con  cultos  su  respeto. 

DOX  JUAX. 

;,  Si  es  espiritu  malo  ? 

REV. 

No :  quien  t;t!i'o 
liuarda  mi  vida  y  rcino,  y  i  esi »  felo; 
Quien  juveniles  vicios  nie^vprinie , 
^'.on  mas  veneraciones  bien  se  esiiuje. 

I»OX  JUAX. 

.Jiora,  sefior,  áiití*s  (h'  niucho  espeio 
.Ñieaile  á  vueslra  Alteza  desa  duda  : 
10  esiau.*  al  phizo  dielio  en  el  terrero. 
A  hablaile  agoravueslraAlteza  acuda. 

kí:v.  [IhTO, 

\(»  os  pr(»ineto,  Don  Juan,  si  es  caba- 
^  p«»r  aUun  delilo  y  leiiior  duda 
Peseubrirse,  í;ue  lengo  dí?  e.sliinarhí 
1:into,  qu'.í  al  niuiido  .MSombre.  Voy  :i 

ri.ablso'if.'.  {VnbL.i 

ESGENA  Vin. 

DONJtA.V. 

Ya  no  puede  esta  niaraña 
Estar  mueho  tiempo  oeulia: 
Si  della  mi  paz  resulla , 
Ventura  habra  sido  extraña. 
Yo  le  tengo  de  obligar 
Primero  qne  ine  »h'elare, 
Para  qm»  nii  honor  repare, 
Que  la  inaiio  \íí\<^h  ;i  /|ar 
De  esposo  y  ducño  a  Leoiu^ra; 
Que  si  poi'  .-imio  nie  lii-ne, 

Y  á  darme  er(»diio  viene, 
No  es  dificil ,  pues  la  adora. 
Ni  es  la  prinií'ra  m¡  herni:4na 
Que  en  Nápoles  venlurosa 
C(»n  sus  reyes  .se  dcsposa : 
S:inj:re  tieiíe  catalana 

Y  de  Ar;ii;(»n,  liiiipia  v  rcal 

•  Qiie  eii  Europa  se  respeí;g, 
Ya  que  no  por  Iín(»a  rcta, 
.\  io  iia'iiüs  irasvcrsal. 


Repare  ml  hov.or  yo  ansl , 
^ue  (íS  lo  que  trazaiido  voy , 

Y  si  supiere  quién  so^ 

Y  se  airasc  coutra  mi , 
Vengue  despues  su  disgusto , 

Y  uiwstre  eu  mi  su  poder; 
Que  poco  puede  temer 
Quien  priva  contra  su  gusto, 

ESGENA   IX. 

MAUCO  iiNTONIO,  —  DON  JUAN. 

MARCO. 

üanmc  mandado  Uamar 
út'  parlo  de  Vuexcelencia. 

DON  JUAN. 

Como  uo  cstudio  otra  cieDCia 

Siuo  es  el  desemperiar 

Al  Rey ,  qu<'  ju/.go  yo  qua  es 

Vn  poco  aiiicultosa, 

llústa  ('tt'túarlo ,  es  cosa 

{}\w  ine  (luila  ol  sucño.  Puos , 

.^yué  es  lo  que  üii  rt'y  os  ddK* .' 

MAllCO. 

Ksa  privaiiza ,  boñor , 

ik*  vuesira  lealtad  y  unior, 

^ustas  ;:Iu!i:iiizas  ilevc. 

Miisuii  y  niL'iüo  dchia 

(^nando  vn  sn  st»rv¡t'io eiilra^lis: 

l)f  vut'Stra  hac¡(;nda  pa}í::<;.s 

l.o  mas  (lo  lunta  cuant'.u. 

ütnitas  dc  vucslrüsEsta«l«)S 

Han  iicvlifi  csti'  dcsí'nipvín»: 

No  liay  \wv  qiw  ptriiuis  ct  mioíi»»  : 

í  »ue  solos  cicn  nit!  'iucu«!(»s 

T)che  (fl  Itcy  iinrstro  Sí  i:í»r ; 

Pura  tui!  {jiiin  lutrimLiño, 

Pooa  CUSa. 

DOX  JL'AN. 

Marco  Antonio , 
Sicii'Ui  >(}S  íU  ucrcc(tor, 
>'o  liay  f.or  (juc  me  tlé  cuidado 
Esa  dcuda. 

MARCO. 

Cuanto  tengo 
Es  vucslro  V  dcl  Hcv. 

I»ON  JU.\>". 

\o  vonfco 
Agora  detcrniinado 
De  (¡uc  csla  nochtí  no  dc.ba 
r.nsa  cl  patrimonio  rcui. 
Knipcñuiio  ti«r  nii  cui:<ial: 
No  os  |»urc/.ca  cosa  liin'va 
J.o  qnc  a^ora  inlcnto  huccr. 
La  hacicntla  dtí  los  ¡•rivu.íos 
<,)uc  son  bicii  iiitcnc!Cíiai»»s, 
li»!  su  rcy  licne  dc  st-.* 
Alivio;  <jnc  ía  virtu  i 
Nunca  ií.torcsahle  lia  sido. 
Su  Allc/.a  me  ha  cnriqucci-lo  : 
Sangrarme  (tuicro  cn  salud ; 
o\ni  si  1 1  privar  y  ol  cacr 
'k'an  ('..ikIos  ccrcanos  son  , 
r.iin  u»;ncsia  jU'OTencion 
*rcndr%  niénos  (|uc  temcr. 
Yo  he  de  hacer  cierta  jornada 
Mníiana,  v  puosto  quc  cs  corlu, 
Aiitcs  de  hac<;rla ,  nie  imporla 
(Juc  nii  n^y  iio  dcha  naila. 
Sli  vujilla,"mis  cahallos, 
Kscrilorios ,  col¿;adnras , 
Cochcs ,  duselcs ,  pintnrus , 
C.uundo  querais  a¡ircc¡allos, 
Dt;  inayor  valor  serán 
Que  la'dcuda  qne  sc  cs  dchc. 
Ilaccd  que  todo  se  llo\e 
:'.bta  nocho. 

>IAIIC(». 

¿QiK^  dirau 
J.os  quo  dcsta  ei(»cn<  »iui 
Ue  viereu  lan  codici»':::.' .' 


PRIVAR  COMUA  S'J  GCSTO. 

L0>'  JL'AN. 

IMuico  A;!lo:iio,  eslo  cs  !oiv.c>-.«. 
!Nu  ¿i.hcis  v.s  nii  i!ilc;:ciuii. 

MAUCO. 

Yo,  Sfíitír,  ufíaardurc* 
Lu  i;uc  iurrc'J«'&ser\ido. 

DUS  JIAN. 

Solo,  Mano  Antunío,  os |>idu 
Oue  sccrcio  aqutslo  t-sic. 
^o  scpa  c:>t<'  (l»'Si*i:i|»"ño, 
Ni  mi  rey  ni  otra  pci'Süua. 

MAUCO. 

¡  Di^iia  hazuüa  de  un  Curdona , 
Que  es  de  sus  pasioiics  ducñu ! 
Por  daros  guslo  lo  udinito, 
Forzando  m¡  vuluntu.i. 

DO.N  JLAX. 

Cartas  dc  pago  me  dad 

Y  en  cllas  su  íiinquito. 

Id  (.u:i  Üi'^s;  vui\cd  dcspucs, 
tjuo  cl  paluciu  sose;.  adu 
Ñví  sc  uUvrc. 

iiar:o.  (Áp.) 
E^ti'  privadu 
!í  -r^ra  de  los  deii  as  cs.  (Vase. 

ESGENA   X. 

DO.N  Jl  A>'. 

Da  cl  Ucy  cn  eugiundcccruic , 

Y  yo ,  i>oV<iue  suno  \  iva , 
Con  cura  prescrvativa 

.Vc  dispuiigo ,  áiilcs  t[ue  enfermc. 

Alíviud ,  industriu  niíu , 

Con  esta  tra/a  cuidados; 

(^íue  piensu  quo  los  privadus 

Sc  mncron  de  upoph'jia. 

Vivc  Dius,  (|ue  no  haii  dc  hallar 

Knojos  y  di^favorcs 

En  lui  supcrtluos  huniort  .< , 

Y  (jue  en  ¡'¡é  mc  hc  dc  curur. 
Vamos  uhcra  al  tcrrcro : 
Qu«*  s¡  tslu  (•nlcrniu  ini  lionor 


[)«•  aciiiKiU'S  dc  un  eic^o  amor, 
Car:irlc  iiiniliicn  cspcru.  \\ 


U<1 


Vi^íu  (■xu*i.<>r  «:i'  j-.iia-'io.  —  Nü»  íje  u^c  ...i. 
ESGEXA  XI. 

I-A  INFANTA.  (A  u.íü  Lcutaua.) 

Pndiora  Doii  .tuan  l.i:«'r 

Vii:íuLu ,  á  saher  caüur ; 

Mas  ya  pcrdió  |>or  !.:i!'iur 

Lo  (|iic  nicnció  f-  «r  \'  r. 

l*i»ii  1.'  ••nipc.vaha  a  <|iu'rcr; 

n;iir.«'  oí*"i.¡¡;iu  huhlidor; 

No  ci'.ípc,  pncs,  lui  rjior 

Si  M'ücilo  s»i  nmcrtc; 

Quc  no  !.:!y  ticSiicn ,  si  lo  advierte, 

Cí'tno  ci  qiic  isacc  df  aiinn*. 

;.  si  cl  niistcrir.so  cncnirn'rto 

Ilahra  :d  lcrrcrollc^iidoí 

Mal  pur  Don  .hian  hu  torciudo , 

V  quo  lo  ahorrcco  cs  cior'o. 

Si  cs  lionihrc  ,  y  en  cl  ad\icrto 
Pasioiics  do  la  vcn^anza, 
Suiistartí  mi  osiicr.iiiza 
Hí'y  i)or  su  maiio  líouiicii'a , 

Y  si  le  quita  lu  vida , 
Ocupará  su  [irivani'a. 

E¿iG£JVA  XII. 

CALVO.  -.  LA  INFANTA. 

«.a;.vo.  'Pura  sí.) 
PiifS  iiti  nu'dro  .tai  I)'»n  .!iiun, 
I  Al  ( niuhicrto  ::'.c  ni^»}o. 
"  No  liay  cn  1«m!o  cI  cit*lo  uu  ojo, 
j  Aun»;üe  iníinilob  lo  dan ; 


Cicgos  (!(í  nur'OS  « stáu. 

Sunlo,  rant;iMna  6  (¡uimeray 
!  i  .1  [n»j«iui:ci!ic  te  cspera; 
¡Si  ayuda  por  lí  s»-  vc, 
I  .V  tu  iiuu^icu  culjzuré 

Cuulro  lacavos  (le  cera. 

m 

ESGENA  XIII. 
DON  JI:AN.  —  LA  INFANTA,  CALVO. 

l'ON  JLAN. 

Kasta  u(¡uí  mo  cs  favorahlc 
La  nochc ,  pues  sus  tiniehlas , 
Apoyaiido  mis  ardides, 
Escondieron  las  estrcllas. 
Al  Hev  he  desempeíiado, 
Por  él  he  dado  nii  hacicudi. ; 
Pohre  comencí^  á  privar , 
I'cÍTc  lin  ini  dicha  tenga. 
Si  cuu  Lconora  se  oasa 
Kudr¡(iuo ,  y  m¡s  dili^'cnc¡us 
Aicuu/.an  csta  ventura ; 
Cuando  desput'S  qu¡én  soy  sepa , 
;,  ^>ut!'  ¡inportará  <iue  se  eñoje? 
Fii  pic  ini  honor  permanezca , 

Y  caijía  vo  del  favor 

Quc  a  taiita  on\¡d¡a  molesta. 

1XF.\STA.  (Ap.) 
Tstc  dchc  scr  s¡n  duda 
FI  t]uo  con  traza  taii  nueva 
A  Nuii(.)li>s  causa  asomhros, 

Y  cl  iícy  |)or  santo  respcla. 
rcinhlando  de  vorle  (»stoy ; 

Mus  ;.(|uc  inudio  quc  hahlar  lcnia 
Con  hoinhrc  d(;l  otro  mundo , 
S(»iu  y  dc  nuche  t 

t^ALVO.  (Ap.) 

Ya  lltj;a 
NiH'Stro  ciil¡cu  cniho/.;ido. 
II¡«'M  dij",  si  su  prcs«'nc¡:i 
S<'  iiúra .  i'iios  parece  hoiuhre , 

Y  no  h;iy  (üahlos  quc  lc  cntiendaM. 

INFA.MA. 

;Ali  di'l  toircro!  ¿Sois  vík 
IN.r  qu¡on  el  Uey  sc  {;oh¡erna, 

Y  cnijiiua  d(»  su'priván/a, 
i-us  c('ra/.oncs  pcnelra  ? 

DOX  JIAN. 

(Rrbozado  y  (¡'mmulauiio  la  voz.) 
Vo  suy  (luicn  df.<ca  SíTvir, 
Crun  'si'ñora ,  a  \uostra  .\lleza , 

Y  (luictar  Itis  pcnsaniicntos 
Qut;  injustanicntt'  la  altcr.'in. 

I.M'AMA. 

('xp.  Conoci(imo.  ;Hay  «•o<a  i^uul?) 
Hasta  (pn'  yo  qu¡(!Mt  sois  scpa , 
Pcrdanutlnic ,  si  no  t">s  trato 
CoM  la  justa  rcvcrcnoia. 
Ouo  cosas  de  la  otra  \¡«la 
Mcroccn. 

DfiN  JVAN. 

Kn  1a  proscncia 
1)0  vuosira  Alto/a,  señora, 
Dc  oualípnor  suorlo  que  sca, 
Quodo  yo  fav.orccido. 

IXFAJ5TA. 

Si  >o  ohligaros  pudiera 
.\  iina  cosa 

l'O.N  JUAN. 

Ya  la  sé. 

WFAXTA. 

¿(-('>niü?  cuál  es? 

DO:f  JUAN. 

Que  os  d^era 
SJ  soy  csp¡r¡tu  ú  hombre. 

iKFAirrA. 
Fs  vt  rdad. 

nON  JUAJf. 

Puos  ostad  r¡erta  * 

Que  osloy  hablaudo  con  vos , 


362 

Y  en  la  i^oría. 

INFAXTA. 

Estando  en  ella 

Y  aqui,  santo  sois  sin  duda. 

D0!«  JUAM. 

Yo  os  dejaré  satisfecha , 
Si  salgo  con  lo  que  iutento , 
Antes  que  el  alba  amanezca. 

CALVO.  (Ap.) 
lOh  santo,  el  nias  revesado 
ue  cuantos  puso  Villegas 
Entre  sus  extravaganles, 
Por  Calvo  á  Fadrique  ruega ! 

DiFAMTA. 

Tambien  sabréis  la  ocasion 
Que  aqui  me  trujo. 

D0?(  JUAÜ. 

Y  las  penas 
Que  os  causan  ciertos  desaircs 
Mal  guardados  de  una  lengua. 
DíFAirrA. 

Becis  1a  pura  verdad. 
Castigad  vos  esta  ofensa, 
Pues  ya  sé  yo  que  no  ticne 
La  opinion  que  cl  Rey  celebva 
COD  vos. 

DON  JUAN. 

Sabe  Don  Juan  pocd  : 
Sacóle  e1  Rey  de  su  esfera. 
Yo  os  prometo ,  gran  señora , 
Que  ántes  de  mafiana  él  ten^^a 
El  castigo  merecido. 
No  Ic  ha  de  quedar  hacienda 
Oe  estima  en  toda  su  casa ; 

Y  si  no  estais  salisfecha 
r.on  eslo,  porque  lo  eslcis, 
Yo  os  oíirezco  su  cabeza. 

CALVO.  {Ap,) 
¡  Oh  santo  degollador  I 
budoso  estoy  si  te  crea. 

INFAríTA. 

Si  vos.  como  adivinaís, 
Cumplis  palabras,  ya  quedan 
Alis  aeseos  sosegados: 
Plegue  á  Dios  que  efeto  tengan. 
Mirad  que  me  dais  nalabra 
De  que  cuando  el  aiba  veníra 
Os  tengo  de  conocer. 

DON  JCAN. 

Yo  cunipliró  m¡  promesa. 

INFAMA. 

Pues  adios ;  que  si  mi  hermano 
Viene ,  no  quiero  que  entienda , 
Que  os  puse  mal  con  Don  Juan. 

{Quíiase  de  la  ventana.) 

DON  JUAN. 

Guarde  cl  cielo  á  vuestra  Alteza. 

CALVO.  {Ap.) 

Ánimo ,  Calvo ;  que  agora 

Es  tiempo  de  haDlarle  :  Ilega. 

San  Júdas  vaya  conmigo, 

No  el  que  el  iuéves  Santo  cuelgan. 

ESGEKTA    XIV. 

DON  LIJIS.  —  DON  JUAN  ,  CALYO 

DON  Ll'IS.  {Ap.) 

Aqui  está  enibozado  uii  homhre. 

Si  es  el  que  por  mi  al  Roy  rueya , 

A  agradecerle  favores 

Qulero  Uegar. 

CALVO.  {jip.) 
Otra  audiencía 

La  bendicion  me  ha  cogido. 

DON  Ll'iS. 

¿Sois  vos ?  No  sé  bi  nui  atrcva 

4  daros  ncmbre  de  saiit'. , 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


DON  JUAN. 

¡  Ob  Don  Liás !  La  nobleza 
Que  os  ilustra  prcmió  el  Rey , 

Y  puesto  que  yo  interccda , 
Meritos  vuestros  lo  alcairzan  : 
No  hay  por  qué  se  me  agradezca. 

DON  LUIS.  {Ap.) 
Conocióme  :  ¡  extraíia  cosa ! 

DON  JUAN. 

De  vos  tengo  al^nas  quejas , 
Que  vuestra  amistad  deslucen , 

Y  traeu  confusa  á  su  Alteza , 
Por  lo  que  le  habeis  vos  diclio 
Acerca  de  aquella  prenda , 
Que  hurtó  Don  Juan  á  uiia  dama , 
Ya  sabeis  vos  dónde.  Piciisa 
Que  se  ha  alabado  cou  vos, 
Desvanecido ,  ser  ella 
La  que  profanó  su  vista 
Con  atrevida  iudecencia. 
No  habeis  tenido  razon ; 
Que  ni  la  Infanta  pudiora 
Dar  tal  causa  á  su  desdoru , 
Ni  tampoco  fué  Clavela 
EI  sugeto  deste  caso. 
Don  Lúis,  satisfaceldas , 

Y  disculpad  vuestro  ami^^o , 
Pues  basta  que  por  mi  jjierda 
Kl  cargo  que  le  naii  quitado , 
Sin  que  la  lealtad  se  ofenda , 
Que  siempre  tirme  por  é1 , 
Agora  por  vos  se  quiebra. 

DÚN  LUIS.  {Ap.) 

lUay  prodigio  semejanb^? 
Vive  el  cielo ,  que  es  profeta , 
Si  no  es  áugel  el  que  escvuho. 

CALVO.  {Ap.) 
¡Bueno  es  que  por  Don  Juan  vuclvi 
El  que  agora  coii  la  Infanta 
De  necio  le  vitupera , 
De  la  hacienda  fe  despoja , 

Y  en  estatua  le  deguella ! 
Si  vos  sois  ángel ,  par  Dios 
Que  teneis  ias  uuas  negras , 

Y  cuatro  varas  de  cola , 
Porquc  los  buenos  no  eiirfd;i!!. 

DON  LI'IS. 

No  me  osaré  disculpar 

Con  vos;  porque  á  quien  penetr;i 

üese  mddo  corazoiies , 

¿Quién  huhrá  que  eiigafiar  pueüa? 

Uua  palabra  ine  dijo 

Don  Juan,  ambigua,  y  por  clla. 

Ofendieiido  mi  aniistad , 

Imagiiié  ser  Clavela 

La  dama  i\w*  vió  en  el  bosiHk*. 

DON  JUAN. 

i  Fué  la  que  os  dió  por  lespuí'Sla  : 
«Haos  de  pesar  si  lo  digo?^' 

DON    LUIS. 

La  misma.  {Ap.  ¡ Que hasla <íto  sepa!) 

DON  Jl'AN. 

f,  Pues  ho  teneis  cn  palaoio 
Con  la  Infauta  dos  parieitlas, 
I)<í  quien  pudii»ra  pcsaií'S 
\¿\xe  dosnudas  Don  Juan  \iera? 

DON    LUIS. 

Ks  verdad ;  yo  me  engañ**. 
La  liga  ,  que*^  en  banda  vuelta 
Contrahice  y  inije  al  cuelk», 
Fué  ocasioií  (U'  que  oreyora 
La  Infanta  qne  se  alabii 
Don  Juan  de  díchas  secreiiis 
Porque  yo  Wen  sabeis  \(»s 
Que  no  so  lo  dije. 

DON  JUAN. 

Ks  íuor/.a 
Que  e.st<;  ia  Infanta  <{Ut'jo'Ui, 

Y  de  Doii  Juan  la  íikxmmk  ia 
Culpe  por  vuestra  (»(as!««ii  : 

I  Ya  veis  <M:e  por  vn»'«lra  <••)'  nla 
ICorrt  el  icstaurai  mi  iA'CV-'j. 


ESGENA  ZV. 

£L  REY  Y  ACOHPAf^AMlENTO.— DlCHHt. 

RKY.  (;4  losdelacompañttMknto^quem 
reüran.) 

Avisadmc  cuando  venga 
Doo  Juan. 

DON  JUAN. 

¡  Ob  señor  invicio ! 
Mucbo  habeis  lardado. 

REY. 

Aprletan 
Mucho  obligaciones  reales. 
Si  las  que  agora  os  contíesa 
Ln  rey  que  vive  por  vos, 
Nobles  naturalos  íuerzan, 
Y  sois  hombre ,  que  lo  dudo , 
Dejad  dc  tener  suspensa 
Un  alma,  que  agradeceros 
La  vida  y  reino  desea. 
Decidme  quién  sois ;  que  os  joro , 
En  fe  de  mi  real  promesa, 
En  los  i'cyes  inviolable , 
Que  auncjue  á  mi  persona  mesma 
Hayais  sido  desleal , 
Os  dé  perdon ,  pues  la  deuda 
De  la  vida  que  me  distes, 
Me  ejecuta  en  que  os  la  vuelva. 
Yo  os  daré  premios  debidos. 

ÜON  JCAN. 

Señor ,  la  palabra  vuestra 
De  no  descubrirme,  es  bien 
Que  se  cumpla  á  quieii  en  ol^a 
Vive  fiado  y  seguro. 

E8GENA  XVI. 

LA  INFANTA ,  LEONORA,  CLAVE- 
LA.  —  DiCHOS. 

INFANTA. 

Sepa,  señor,  vuestra  Alteza 
Que  huyó  Don  Juan  de  Cardona. 
(Retirase  Don  Junn  á  wi  lado,  rebozado,) 

RET. 

¿Quédecis? 

CLAVKLA. 

Toda  su  hacj(índa 
Hijt'»  sacar  esta  noche 
D<'  palacio;  y  si  á  las  lenguas 


L 


Vul^ares  se  ha  de  dar  fe , 
Que  tal  vez  son  verdaderas , 
liay  quien  dice,  que  al  de  Aujou 
Seha  ido,  y  que  presto  intenta 
Pon<T  oerco  á  vuestra  corte. 

DON  LUIS. 

Vueslra  Majestad  no  crea 
De  la  Icaltad  de  mi  amigo 
Tal  traicion. 

LEONORA. 

Privó  por  fuer/.a  ; 
Si  amaba.  si'gmi  se  afírma, 
A  uiia  dama  aragonesa , 
Partiráse  á  Zaragoza. 

INFANTA. 

No  es  tan  leal  como  piensa 
Vu(*.stra  Majestad  Don  Juaii. 
(Ap.  Temerofso  de  m¡  ofensa 
Se  habrá  auscntado  esta  nociio.) 
Y  yo,  señor,  cstoy  cierta, 
Que  el  coiide  de  Anjou  le  oblíga 
A  que  os  haga  por  él  guerra. 

REY. 

¡  Válgame  el  cielo!  ¿Don  Juan...? 

No  es  po.sibIe  que  tal  crea. 

Miente  el  vulgo,  mienten  todos, 
!  V  impute  la  verdad  mesma , 
!  h':  a  Don  Juan  de  infiel  acasa. 


BBCENA  XVII. 

ÜN  PAJE.  —  DiCHos. 

PAJE. 

Don  Juan  paura  vuestra  Altcza 
Dejó  este  pápel  escrito , 
Que  hallé  soío  eii  uoa  ines;i. 

REY. 

Traigan  luces.  ¿Qué  es  aqucsto, 
Noche  de  confusioii  llena  ? 
{Sacan  haclm.) 
¿Don  Juan  traidor?  Nocs  posililc. 
Alumbrad.  Esta  es  su  l(>(ra. 
(Lee.)  MiUott  y  medio  debian 
El  real  patrimonio  y  renta»^ 
Gran  seiior,  cuando  áitrivar 
Comencé  con  vuestra  Attczu. 
Lo8  Estado»  que  me  diiK 
De¿empeñadag  sus  deudas 
Por  estar  eu  mi  violentos , 
Se  vuelven  á  su  cabeza. 
Si  cayere  de  tu  gracia , 
Que  es  preciso ,  todos  sepan 
Que  dntes  que  el  Hey  se  la  quite, 
Don  Juan  le  ha  dado  su  hacienda. 

REY. 

¡  Notable  cntereza  de  hi.mhr.' ! 
Fuése ,  en  tíu. 

IXFANTA. 

Y  para  prurli.i 
De  que  sc  pasa  al  dc  Aiijñu , 
Vueslra  Mujestad  advitMta 
Que  le  hac<;  rcslituciou 
De  sus  bienes ,  fiornup  pueda 
Decir  que  nada  le  debc. 


PRIVAR  CONTRA  SU  GUSTO. 


I 


.T65 


«LAVELA. 

Eslo  cs ,  señor ,  cosa  cierta. 

REY. 

Mucho  aprietan  los  indicios; 
Mas  rnienten ,  por  mas  que  apríetan. 
Vos,  inistprjosoeml)ozado, 
Dad  luz  á  tantus  tiiiieblas. 

I)ON  JUAN. 

Cuaiido  la  rcputaciou 
Corre  riesgo ,  en  su  defensa 
La  vida  ha  do  avcntnrarse : 
Fin  aquí  nii  fíccioii  tenga. 

{liescubriéndone.) 
Vo  soy  Doii  Juan  dc  Cardoiia. 

CALVO.   {Áp.) 
;  Maniao !  Mircn  cuál  se  qu«*daii 
I^  Clavelila  y  la  lufanta , 
Tcslijjas  falhás  y  fí.*as. 

REY. 

¿Hay  sucí'so  qiní  á  esle  icuale? 
;Q\w  loiiüu  »Mi  \os  taiila  tuorza 
Kl  teinor  dc  nii  privair/.a , 
Que  á  locuras  como  csta 
Os  obligue  I 

IK»N    Jl'A?!. 

Cran  scñor, 

Sca  l<i(>ura  o  sea  prudencia , 

F.l  júicio  iia  de  costurme 

Kl  S(?r  privado  por  fucrza. 

Solani»«nl(.*  ho  gi'anjcado 

Kii<'mig<»s  qin;  d<>s<>aii 
_  Mi  niu<Tt<>  coino  la  Infanta , 
jMi  agravio  <v.»nio  Clav^Ma. 
,"  Haccdm»'  tanta  ni<'r<'cd 

Ou<-  yo  á  ini  (|uii'lu<i  iii<*  vu<»lva; 
•  Ansí  {•roloiigados  siglos 
,  Us]  mun<lo  os  llamc  su  Cesar. 


RBT. 

Don  Juan ,  si  haceros  favores 
Juzgais  á  agravios,  la  ofensa 
Que  hoy  hacels  á  mi  eoBftaBda , 
Asegurandds  sc  venga. 
La  mano  m¡  hennana  os  dé; 
Que  yo  con  la  hermana  vuestra 
Desposándome ,  aseguro 
Vucstra  prívanza  molesta. 
Aiisi  no  podréis  caer. 

DOM    JUAN. 

Gran  señor,  desa  manera, 
A  pesar  de  la  fortuna , 
Montes  piso ,  que  iio  ruedas. 

{A  la  Infanta.) 
Vos ,  señora,  que  culpastes , 
Mal  informada ,  mi  lengua , 
Premialda  por  muda  agora , 
Que  jainas  (^n  vuestra  ofensa 
Habló  palabra  :  Don  Luis 
Tesligo  tiel  desto  sea , 

V  porquc  el  R(»y  desto  gusta, 
Ksi)0sa  suya  Clavela. 

CALVO. 

Y  á  mí  ;  que  mu  papco  duelos ! 

DOX  JUAN. 

Tú ,  Calvo,  eres  de  su  Alteza 
Palafren<To  mayor. 

CALVO. 

Vivas,  pues  me  empalafrenas, 
Mas  que  un  catalan  agravios. 

D0!f  ICAII. 

El  privado  fuí  por  fuerza; 
Mas  ya  lo  seré  con  gusto , 
Si  os  le  ha  dado  esta  comedia. 


CELOS  CON  CELOS  SE  CÜRAN. 


CESAR. 
CARLOS. 
SIRCNA. 
NARCISA. 


PERSONAS. 


DIANA. 
ALEJANDRO. 
MARCO  ANTONIO. 
GASCON. 


Un  cortesano. 
u.n  qücs'tebo. 

Un  PAJE. 

DOS  CRIADOS.  —  ACOMPAXAXIEyTO 


La  escena  es  en  Müan  y  extramuros. 


ACTO  PRIMERO. 

ESGENA  PRIMERA. 

CESAR,  CARLOS,  GASCON. 

CÉSAR. 

;.Hemos  de  apartarnos  mas 
üe  laciudad,  Cárlos? 

GÁRLOS. 

No, 
Quc  la  ribera  del  Po , 
Que  murmurar  vieiido  cstás, 
Miéntrus  dc  Milau  tc  alejas, 
Si  cn  sus  cristales  te  ayisas, 
Agravios  vfii  uí  (ínirc  risas 
A  tu  amistud  >-  a  mis  qucjas. 

CÉbAR. 

No  le  ciitiendo. 

CÁRU»S. 

No  me  espanto. 
i>ójanos  soUis  uciui, 
Gascoi:. 

wASCON. 

Sicmprc  obedeci 
A  qiiií'»  sirvo  y  qu:<'ro  lanto, 
\  mas  á  fstas  ocasioncs ; 
Porquc  yo  cuando  liay  <»nvitos, 
Digo  qniero  á  los  ronvilos, 
Y  (lcscarlo  las  oucslioncs.         (Vaíí.) 

ESGENA   II. 

CESAR,C.\RLOS. 

CESAR. 

\a  eslamos  solos ;  procur.i 
Declarartc :  ¿es  dcsafio? 

CÁRLOS. 

No  nos  oyc  mas  quc  el  rio, 

Oue  no  ofende,  aunque  murmura. 

f)(»ja  de  auraentar  agravios, 

])udando  de  mi  fe  ansí ; 

Que  mís  quejas  contra  ti 

Solo  tienen  en  los  labios 

Discreta  jurisdiccion , 

No  en  la  espada ;  (fue ,  en  efclo, 

Kovercnciaa  el  rcspcto 

Qu'."  tc  debo. 

CKSAR. 

La  ocasion 
Con  que  las  formas,  ropara  ; 
Que  me  suspendcs  y  adiíiiras. 

CÁRLOS. 

Por  fubulo.^as  mcniiras 
Las  propiedadcs  ju/sara , 
Que  pinló  la  aníií^ütilad 
Kn  la  amistad  veriiadcra , 
Si  hallarlas  (Mi  tí  (juisiera. 

«IKSAR. 

¿Pucs  t'S  falsíi  mi  amislad? 


CÁRLOS. 

Parécelo. 

C¿SAR. 

Di  el  por  qué. 

CÁRLOS. 

¿Por  qué  (dcsata  esta  duda) 
Pintó  a  la  amistad  desnuda 
Quien  su  Apcles  suti!  fué? 
¿  Por  qué ,  sí  no  es  en  tu  mengua , 
Su  lado  abierto  mostró , 

Y  del  pecbo  trasladó 
El  corazon  á  la  lengua? 
iPor  qué  le  vendó  los  ojos , 
Üejanao  libres  los  labios? 

CéSAR. 

Jeroglifícos  agravios 
Me  proponen  tus  enojos. 
.Misterioso  viencs.  Digo 
Que  si  desnuda  pintanan 
La  amistad  los  que  ensefiaban 
Leycs  al  pcrfcto  amigo . 
p'ué  para  darle  á  entender 
Que  enti*c  los  que  la  profesau, 

Y  su  lcaltad  inleresan , 
Ñingun  secreto  ha  dc  hal>er. 
Porque  si  se  diíiniú 

Que  cra  un  alma  en  dos  sugctos, 
Afírmando  los  discrflos 
Que  el  amigo  es  oiro  yo , 
Mal  quedara  satisfeoho 
De  quiou  sus  pasioins  calla 
El  amigo  quo  no  lialla 
'  En  un  lugar  lengua  y  pocho. 
Mas  yo,  ¿cuándo  ho  delinquido 
Coulra  estas  leyes?  ¿qué  ílavt-s 
No  te  ba  dado  él  alma  ? 

CÁRLOS. 

;Sabes, 
César ,  quo  señor  has  sido 
Delamiad(?  talmodo, 
Que  hasta  el  meiior  penFami<uito 
Jamas  de  tu  amor  exento, 
Viéndole  dueño  de  todo . 

Y  á  mi  tan  perfeto  amigo, 
Ya  grave,  ya  humilde  fucse, 
Autes  (pie  yo  le  entendi<;se, 
Se  regislrába  contijío? 
;Qué  dcsdenes  de  Vitoria, 
Sol  que  adoro,  qué  desvolos , 
Ya  basiardos  por  los  celfs, 
Ya  hijos  de  la  memoria , 
Dcjt^  dc  comunicar 
Couligo ,  si  tal  vez  hubo 
Que  compasivo  te  tuvo 

De  lal  suerte  mi  pesar, 
Quc  eii  recíprocos  enoji»s 
Taiitü  amor  nos  confonnó, 
Que  porque  lloraba  yo, 
Afeminasto  tus  ojos? 

:  CÉSAR. 

'  Pendiente  estoy  dc  f us  líl.ios , 
:Confuso  con  lus  ra¿'.::ts. 


¿  Las  que  son  obligaciones, 
Cárlos,  vuelves  eo  agravios? 
Si  lloras,  lloro  contígo; 
Ak'grame  tu  conteoto; 
Lo  mismo  que  sientes,  sieuto, 
lY  me  Ilamas  mal  amigo? 
No  te  acabo  de  entender. 

CÁRLOS. 

Ya  sabes  que  la  igualdad 
Es  bija  de  la  amistad ; 
Tu  igual  me  veniste  á  haccr 
El  dia  que  me  Ilamasie 
Amigo  tuyo. 

I  CéSAR. 

1  Es  ansi. 

CÁRLOS. 

De  saogre  noble  naci , 
Si  la  ducal  hcredaste : 
Ya  sé  que  taii  cerca  están 
Tus  partes  de  tu  ventura , 
Que  para  hacerla  scgura 
La  corona  de  Milaii , 
Un  solo  estorbo  hay  en  mi'dio , 
De  un  sobrino  quc  la  goza, 
Tan  enfermo  (>n  edad  !i;07.a , 
Que  diera  fácil  reniedio 
A  mi  deseo  y  tu  cstado 
La  muerte ,  si  permitiera 
Cohechos,  ó  ic  (luisieia 
Como  yo,  aunqu'e  mal  iia^ra-io. 

CLSAR. 

;0h  Cáiius!  ¡cómo  sc  cntitiKÍc 
Que  intercsado  tu  pecho, 
Amistades  que  me  ha  hotlio , 
Como  mercad(!r  las  víMuie. 
Sácame  ya  del  cuidado 
Con  que  suspenso  te  (•scurho; 
Que  quien  encarcce  mucho, 
No  se  ticne  por  pagado. 

Y  pieuso  yo  ({ue  eu  iguaíos 
Corrtíspoiidencias  de  amor, 
Si  ejccutas  acredor, 
De  la  obligacion  te  sales 
De  deudor ;  pucs  tc  hc  qui  r!do 
Con  tan  limpia  y  pura  fe , 
Que  cn  ellas  te  perdoné 
Aun  el  serme  agradecido. 

CÁRLOS. 

¡Muy  bien  lo  mueslras,  per  Diosi 
Sea  (y  búrlale  de  ml) 
Tu  secreto  para  ti , 

Y  el  mio  para  los  dos. 
Los  amigos  de  importancia , 
Que  se  precian  de  loales, 
En  los  bienes  y  los  males 
Van  á  pérdida  y  ganancia. 
Mas  tú,  que  con  los  ingratos 
Quieres  lograr  tus  inteutos, 
Avaro  de  pensamientos , 
Con  aiidar  hoy  tan  bai-atos, 
Pretendes  en  los  desvíos 
Con  que  me  ocuUas  tu  pcua 


Por  gastar  de  hacíenda  ajen.i , 
8cr  pródigo  dc  los  mios. 
iTú  trisle,  Gésar,  y  yo 
De  la  ocasion  iaDorante  ? 
¿  Tú  desvelado  ?  ;'  rü  amante , 
Y  yo  sin  saberlo?  No, 
Ño  busques  vana  salida 
A  culpas  averiguadas. 
Dt'  la  soledad  te  agradas , 
Mi  amistad  aborrecida ; 
Nu  comunicas  tormentos, 
Ni  yo  quiero  examinarlos : 
Ya,  César,  te  cansa  Cárlos. 
Seíior  de  tus  pensamientos 
H.1S  sido;  yo  te  los  deio; 
Güza  á  solás  tu  cuidado ; 
Los  secretos  que  lie  liado 
De  ti,  te  darán  consejo. 
No  llevo  ninguno  tnyo 
Que  restilüir  te  deba ; 
Prueba  otros  amigos,  pruoba 
(Y  con  aqnesto  conrluyo; 
Amor  sin  ofimuni«»ar, 
MiiMilras  dt'jas  ofendida 
t'na  amistad  de  por  vida, 
Que  va  por  lí  «'S  al  quitar. 

{Qtíiérexe 

CKSAR. 

Aguarda,  Cáríos,  ospora, 
Satisfaré  tus  engaños. 
¿Amistad  de  tantos  años 
Por  ocasion  tan  lijora 
So  romiH»?  Facilidad 
Nolable  á  culpar  te  viene : 
Mas  no  es  mucho;  tambien  tiene 
Sus  melindres  la  amistad. 
Tanibien  la  asaltan  recelos; 
{)no  la  amistad  en  rigor , 
Por  lo  que  tiene  de  amor , 
Ouojas  forma  y  pide  celos. 
Ks  vordad  qu¿*  quiero  bien 
Kn  parte  qui»  corresi)onde 
Agradecida  :  ní  d<Mide, 
Ni  rnándo,  Cárlos,  ni  á  quién, 
Te  he  dichn :  que  como  sigo 
Loycs  qu"  á  la  amlstad  puso 
Ma's  la  anligúedad  quo  v\  uso  • 

Y  sé  qiie  el  perfeto  amigo 
No  quiere  ni  intenta  mas 
De  lo  qu(>  quiere  y  intenta 

Su  amigo,  no  juzgué  á  afreut.i 
L:i  (]uo  en  hi  cara  me  das ; 
P'.ies  (»n  estc  fundanionto 
Mi  amor  oculto  cri»\ó 
Que  gustundo  deslo  yo, 
Kstuvieras  tú  contento. 
Mns  pucs  me  Ilamas  ingrato . 

Y  á  lo  intoresable  vivos , 
Socretos  das  y  recibes , 

Y  ya  os  tu  amistad  contraío : 
(>\o  ,  aiiiiquo  el  Iimit<»  pa-*.* 
Qiio  rnt»  puso  á  quien  rospoto ; 
Pues  debiéudoto  un  secroto , 
Que  sin  que  yo  te  forzasc , 
Me  donaste  liberal , 

Si  hago  plelto  dc  acredoros , 
rus  deudas  son  anteríores, 

Y  es  bion  pague  al  princlpal ; 
Poro  advlerte  que  no  es  justo 
Que  pagarte  mas  intente 

De  a(iuello  que  cabalmente 
Te  debo. 

CÁRLOS. 

Logra  tu  gusto : 
La  deuda  quiero  soltarte ; 
No  ofendas  tu  mudo  amor. 
Mírasme  como  acrédor ; 
Claro  está  que  he  de  enfadarto. 
Quédate,  César,  con  Dios. 

rÉSAR.  (Deteniéndole.) 

Eiono;de8oblÍgado 


f>.) 


CELOS  CON  CKLOS  SE  fAW\S. 

)1!as  de  d(>jarmo,  y  pagatlo 
llasde  \>ítTíiiVi ;  los  dos 
llacemos  cuenta  ajustaiia. 
Ya  estriba  i'Slo  en  interos ; 
Si  te  has  dn  ir,.vóte  dospuos 
Que  yo  no  to  iit^ba  nada. 
Que  ámabas  dijisto  un  dia ; 

Y  ánles  quo  nias  to  (fxplicas  »s , 

Y  tu  dama  ni«*  nambrases , 
Yo ,  quo  011  la  tilosofia 
Estoy  diestro ,  de  los  ojos , 

Y  los'tuyos  ro¿istré , 
Quc  ora  Yitoria  alcancé 
La  oaiisa  de  tus  onojos. 
Haz  tú  otro  taiito  tambior. . 
Si  igual  iineza  to  obliga ; 
Port|ue  yo,  cuaiido  te  di^'a 
Mi  amor ,  no  to  diró  on  qnit^'u 
Lo  fmph'o. 

CÁP.I.OS. 

E'.iojaiJo  ostás. 

CÉSAR. 

.N'o  ostoy ,  que  os  la  causa  l»n  o ; 
Poro  haVto  hace  quion  dob.* 
Kn  pagar,  sin  que  dé  mas. 

CÁRLOS. 

Di,  (|uo  porque  serte  inliíiito 
De  provocho  oii  tus  cuidado^, 
Con  pacioncia  tus  onfa<los 
Quiei'o  sufrir. 

CÉ.^AR. 

Eslá  attMito.  [Iiizo 

En  un  ffslin  quo  «'l  Du<iu«*  nii  horinano 
Una  nocho...  iencafieino;uii  flaro  «lia: 
Qu:'  agri'j;afit>ii  <io  hr/.  tl»»sau?or¡/n, 
Si  a  lantt»  soi  desoribo  iiíhmh?  friaj 
Pródiga  la  hi»rmo>ura.  y  i'ii  su  l)i»<'b!Zo 
Pordiua  la  bohiad  (pio  Cliipro  ciia, 
(aonip<'ti(lor(*s ,  ilisorofioii  y  í;ala , 

Y  ilílatatia  glt)ríaon  br«'\o  snla  ; 
Cnadros  dc  oslrollas  sosíitiivfn  floros, 
S'a  jardin  (»1  salon ,  quo  aniur  f  ultiva , 
Si  <*strados,  doslo  abril  usiirpa»loros, 
No  oxtrañan  quo  on  tal  cuonta  U>s  rooibn; 
Copcado  do  Ix'Ilezas  y  valon-s , 

EI  toatro  ducal  y  la  fosliva 
Ocupacion  sonofa  on  instrumentos, 
Prinoipiodio  al  sarao  y  .ániis  torinontos. 
Libro  gozaba  yo  la  oji'cutoria 
Con  quo  (*1  dosiMiidoine  exiniió  trihutos, 
Qiie  rinilo  ol  alina  y  ;i:narda  la  nio inoría, 
Pochando  poiias  liias  a  nióiios  frutos. 
¡Qiié  cerca  «^slá  ol  tornn'ntodo  la  gloria! 
;Qu(*  bion  pinti'»  al  placcrcortando  lutos 
Ai{UoI  qiie  á  los  unibralf s  dfl  sosio^o 
La  iiKpiiotnd  rt- trató  pf  ^.iinit)  1uo{{i) ! 
Licenciosa  la  vista  so  «Ifvrania 
Por  venenosos  oamj^fs  do  hfnniisiira, 
Priísago  amor  di*  ojf  f  utiva  Ilaina , 
Quo  libroouolio  siij«*tar  profiira  : 
Vi ,  Cárlos,  on  ofotn .  vi  a  un:i  tlama  , 
Imp(»riosa  tipro sioii  dt'  mi  vonlura , 
Que  prosidion«lo  «mi  tribunal  «l«>  ostri'llas, 
Lo  (Jue  esta  dospordioia ,  logran  ollas. 
Gozaba,  al  la<lo  siiyo,  un  caballoro 
Privilogio  do  liostas  Sf m<^jantt»s , 
De  incógnito  vaUir ,  f  obarde  acoro , 
Dosvalido  ontre  mcrilos  amant«.'S. 
No  to  sabrt;  aíirmar  cuál  fm*  priinoro, 
0  amar,  ó  estar  ccloso;  mas  s<>  quo  ántos 
Quo  advirtiese  mi  ostado  poligroso, 
Si  amante  mo  admin* ,  tf mi  coloso. 
Sali  á  danzar,  ya  rayo  de  vongan/as, 
Por  malograr  indigna  coinpt.'toncia, 
Y  á  la  Marquosa  saco :  enlre  mudanzas 
Fostivas  final  pre.sagio  á  la  oxporif iio ia) 
S(?mbró  risueña  en  celos  e.sjieranzas , 
Espinas  que  coronan  lu  paci<.'ncia  : 
Yo  do  veras  amanto,  ol  f«*stin  juoíro. 
C(*só  la  danza  y  comonzi'»  nii  fiiegt». 
Ocupé  el  ladoy  5i  cobarde  aman(io, 


Atrovido  ccioso,  y  suspendiondo 
Disfursos  álali^ngua,  hablé  mirando, 
1 'ropii.se  miido  y  obligué  U.'miondo; 
Ella  cifras  di;  anior  d<.*lelrcan(lo , 
Lo  (pie  iw{¡,ú  callando,  pagó  vicndo. 
i01i  amor,  al  principiar  dulces  enojos , 
idiota  011  labios,  olocuentc  en  ojos! 
Puso  á  la  liesta  rui  la  aurora,  llena 
Do  envidias  mas  (tuc  aljófaros:  ;qué  prisa 
A  nii  ospaciosa  suspeiision !  ¡  (|ué  pena 
A  obscura  ausencia,  su  pnrpúrea  risa! 
Acompañé  hasta  el  cocheamisirena... 

cArlos. 
¿Que  Sirena  es  la  dama ,  cfiie  me  avisa 
Fu  inadvortencia?  Mas  que  á  tu  cuidado, 
A  tu  do.scui<lo  qiiodaré  obligado. 
\  a ,  (^ósar ,  nio  sacaste  de  adivino : 
Prosigue. 

CÉSAR. 

;P.ira  qué,  si  soy  tannocio, 
Qiio  ofonitiendo  secretos ,  descamino 
Difhas  do  ainor,y  levcs  nienos|)r(.'oio? 
Pasi)  á  la  longua  él  afma :  en  ella  vino 
Sirona  a{'OSontada;  (lue  no  procio 
Sin  Sirona,  vilalaccion.  ¡Queasonibro' 
Vivooiinonibralla^ymuorosilanonibro. 
Ya ,  Cárlos ,  sabesnias  ((ue yo  quisiora; 
Voncisteme,  y  )ierdila  por  nombralla. 
¡  Oh  lenguapara  el  malsiempre  lijora  ! 
¡  Oh  pooho ,  doscuidado  á  rcfrenalla ! 
Si  eres  loal,  si  quiori'S  cjue  no  muora, 
Su  noinbro  se  tt*  olvido ,  o  si  no,  oalla : 
Qno  si  alcaiiza  á  sabor  (]uo  ostá  oftMidída, 
Df  sacro dito  á  amor ,  picrdo  la  vida. 

CÁRLOS. 

¡  Ah  César  I  ¿  ipiit'n  pudiera  ejocutivo 
Quororte  míMios,  por  vongar  agravios*^* 
ÁQut'  importa  oiMiocorla,  si  on  tí  \ivo? 
Lo  quo  mo  0(-ultas  tú,  dt^bo  á  tus  Inltio^. 
Prosigiio  0011  tu  amor  pontlorativo, 
Y  estinia  imi  nias  rospetos,  si  no  sabi<».«. 
Lealt?s  on  .sufrirle  y  no  otondorte ; 
Que  al  olvido  lanoinbras,  úálamuorte. 

CI^SAR. 

/.Oui»  qu¡ort»s,  oaro  amigo,  quo  pro^iga? 
Facilito  iinposibli^s  la  frociUMicia ; 
.Miiohas  vocos  la  hablé ;  muclias  obliga 
A  lirme  r«»sist¡r,  rmno  asistenoia. 
Dosdefiosa  al  iirincipio,  ya  niitiga 
Rigores;  ya  im  amor  ( correspondonoia 
Qiio  cau(liiIo.«;a  on  voluntades  trata) 
Uisuofia  obiiga,  y  satisfaoo  grata. 
Solo  do  tu  ainistad...  (^iYiré  envidiosa? 
Bifn  pu<>do:  <iuoiio(iu¡fro<|uoálaparte 
Entro s  coii  ella  en  alma,  que  imperiosa 
Duda  t\o  frol>prnar,  sin  ilosterrarte) 
Pr(»málicamo  puso  rigurosa, 
í'.iMi  privaeion  <lo  no  (*omunioarte 
Su  nonibro,  n¡  in¡  amor;  y  (^stoconpena 
(^uo  011  sab¡óndolo  tíi,  píordo  á  Sinnia. 
.•^»^  agora,  (^.árlos.iuozdomiindiscreto, 
Hoto  silonoio  ya ;  sorás  tf  Migo 
Do  mi  mnertetambien ,  si  á  su  respeto 
Te  atrovos ,  y  á  la  lov  de  hidalgo  amigo. 
De  mi  alma  en^s  señor,  de  mi  secreto, 
Con  la  sortija  de  Al(*jandro  oblico 
Tus  labiosv  lealtad;  iK)rque  alsellarlos, 
La  fo  que  a  Efestlon  obhgue  á  Cárlos. 

ESGElf  A  UL 

GASCON.— DiCHOs. 

¡Damas ,  cuerpo  de  Dios,  daroas 
Despodid  por  hoy  enojos, 
Y  dosonvainad  los  ojos , 
Que  en  las  amorosas  Uamas 
l'n  critico  los  llamó 
Kspadas  negras  de  esgrima. 
A  Sireiia  y  a  su  prima 
Cwrio  coche  malparió 


386 

En  esc  Jardin  frontero , 
Porque  entre  sus  bortalizas 
Flores  se  Uamen  melliKas, 

Y  su  comadre  el  cochero. 
Visto  os  ban,  y  acá  se  aplican  : 
Amor  en  el  campo  es  hambre , 

Y  todo  encuentro  fíambre 
Da  apetito :  si  se  pican , 
Dos  á  dos  estais. 

CIÍSAR. 

Ya  temo 
Con  qué  ojos  miraré , 
Gárlos ,  á  quien  quebranté 
El  primer  precepto. 

CÁKLOS. 

Extremo 
Escnipuloso  es  el  tuyo ; 
Ya  yo  no  tengo  memoria 
De  10  dicho.  A  mi  Vitoria 
Voy  á  ver.  ¡  Ay  Dios !  ¡  Si  suyo 
Mo  Ilamara !  Tú  entre  tanto 
0"o  sus  rigores  mitieo , 
Prosígue  dichas ,  amigo . 
Proseguiré  yo  mi  Ilanto ; 
Que  eu  mis  penas  divertido, 
Si  tú  en  tu  gloría  elevadí) , 
Sabi-á  en  lu  amor  mi  cuidado 
Darmo  por  desatendido. 

{Vame  Cárlos  y  César.) 

ESGENA  IV. 

GASCON. 

Dama  falla  para  mi ; 
Kl  prímer  lacayo  soy 
Que  huérfano  ae  hembra  estoy. 
Dyérala ,  á  hallarlu  aqui , 
A  fuer  de  cómico  humor  : 
«Y  ella  ino  nos  dicenada?» 
Uesponuiérame  aleutad.-)  : 
« Y  el  ¿sabe  tencr  amor?— 

Y  ella  ¿aué  gusto  embara/a? 
ÁQué  voiuntud  fregoniza  V  -  - 

Y  él  ¿  en  qué  caballoríza 
Kjercita  la  almohaza  ? — 

Y  ella  ¿á  quién  vende  novillos?— 

Y  él  ¿cuáuto  há  que  es  uiDseatel?» 
Porque  eso  de  ¿y  ella  ?  ¿y  él  ? 
Dan  al  graccjo  estríbillos! 
Ma.s  pues  lacayo  soltcro 
Sov,  y  no  hay  con  quien  parlar, 
Iremc  á  cochiquizar 
Un  ralo  i'on  el  cochero.  ( Vase.) 

ESCENA   V. 

SIUENA  y  DIANA,  CESAR,  siguién- 
dolas. 

SIRENA. 

Eslas  ríl)eras  frccuento 
Coii  notablo  inclinacion. 

DIA5A. 

Aiiiman  la  susponsion 

De  tu  altivo  pensamiento 

Sus  márgenes  siempre  amaiites , 

Que  eontra  eslivos  rigores , 

ilnmildes  ya  en  niñas  flores , 

Locas  va  en  plantas  gigautes , 

Tejieiido  lazos  estrechos, 

Criaturas  dél  parecen , 

Que  aves  cantaii ,  vientos  ineceii , 

Y  él  alimenta  á  sus  pochos. 

SrRENA. 

Pofíticas  descripciones 
Autortzas. 

DIANA. 

Entretienen, 
Miéntras  oscnras  no  ^íene 
A  deshermanar  razones. 
Mas  advierte  que  hemos  sído 
Asaltadas. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLLNA. 


aiRENA. 

¿Cómoansi? 

DIANA. 

César,  tu  amante,  está  aqui. 

SIRENA. 

La  primer  voz  que  ha  venído 
Desacompañado « es  esta. 
iCésar  sin  Cárlos?  \  Extrana 
Novedad ! 

DIANA. 

No  se  acompaña 
Amor ;  que  no  manifíesta 
Sus  secretos  :  soledades 
Busca  toda  suspension. 

SIREXA. 

Di  leyes  de  mi  afícion , 
Que  malogran  amistades. 

cÉSAR.  (Llegándose  á  las  damas.) 
Viendo  yo  la  coninostura 
Desle  silio,  prenda  mia , 
Las  nuevas  llores  que  oria 
Su  avenlajada  hermosura , 
Lucgo  dije  á  m¡  vontura  : 
<¿  Tan  alecre  esta  ribera? 
¿  Tan  floríday  lisoiijera? 
Notable  ocasioii  toudrá ; 
Quc  quien  tan  oompuesta  ostá , 
Visita  ó  huésped  espera. » 
No  salió  m¡  consecueucia 
Moutirosa ;  si  bien  veo 
Que  no  es  corlés  csle  aseo , 
Sino  loca  compotencia. 
El  campo  en  vueslra  presoncia , 
Coii  arrogaiite  osadia 
Parece  <jue  os  desafia , 
V  eii  phiza  de  armas  de  flons , 
l'jsperanzas  v  temores 
Le  daii  inieJo  y  osadia. 
Cninpeleucia  es  desigual ; 
Eiividias  'le  peilas  Ilora ; 
KiudiüS",  ya  cs  vencedora 
La  mari{U(Ksa  del  Final. 
Los  i)¡i'S  os  bf.'sa  en  sí»Sal 
I)e  que  hurnilile  os  obedeee : 
Va  le  pisais.  ya  florece 
De  nuevo  :  d¡clioso  ha  s¡do 
Quieii  pisado  y  oprimido, 
Kisa  aumcnta ,  y  flores  creee. 

SIRENA. 

Ni  el  rio,  César,  iii  el  prado 
Ensefiaros  á  hablar  pudo : 
Que  uiio  v  otro  obrando  mudo, 
Cuerdo  onliíira,  y  causa  agrado 
Ilasta  4*1  rio  es  tan  callado , 
Que  con  reinar  su  corriente 
Desde  su  ocaso  á  su  oríente, 
Palabras  aborroeíó 
Tanto,  que  se  llama  el  Po, 
Con  dos  letras  solamente. 
Vos,  al  contrario,  perdiendo 
Suertes  que  estoy  recelando, 
Llevais  mal  amar  callando, 
Y  obligar  obodeciendo. 
Perficionaros  prclendo, 
César,  porque  en  iiii  aficion 
No  tendrá  jurisdicion 
f  Ksta  altivoz  perdonad) 
Ni  parlera  voluntad , 
Ni  ocupada  incl¡iiac¡on. 

CÉSAR. 

¿Pues  quiéii,  .si  no  lo  fingis, 
Ocupaudo  el  alma  mia 
Os  usurpa  monarquia 
Que  sola  en  ella  adquirís? 

SIRENA. 

Pensamientos  divertis, 

?ue  yo  qui.sicra  ocupados, 
méiios  comimicados 
Con  quien,  no  sé  si  indiscreto, 
IDetfacredita  d  secreto 


Qiie  abona  vuestros  cuidados. 
k.»íe  Cárlos  ha  de  echaros, 
César,  á  perder  sin  duda. 

C¿SAR. 

Con  él  mi  voluntad  muda 
No  se  ha  atrevido  á  agraviaros ; 
Obedeceros  y  amaros 
Son  el  arancel  que  sigo 
Tanto,  que  con  ser  mi  amigo, 
Y  una  alma  sola  los  dos; 
Porque  me  lo  mandais  vos, 
Lc  agravio  y  le  desobligo. 
Ni  yo  le  hc  commiicado 
Desvelos  de  mi  ventura, 
Ni  él ,  aunque  los  conjetura 
Saberlos  ha  procurado. 

SIRENA. 

Andais  vos  mny  alentado, 
César,  para  no  tener 
Amigo  con  quien  hacer 
Plaza  de  favoreddo ; 
Que  suele,  si  cstá  oprimido, 
lin  secrelo  enflaquecer. 
Vos  solo  eu  mi  voluntad 
Sois  absoluto  señor ; 
Si  es  correspondeiieia  anior , 
Pagadme  con  igualdad ; 
No  ha  dc  ocupar  su  amislad 
Alma  que  so  Ilame  mia, 
Por  mas  que  eii  ella  j)orna 
Vivir  quien  me  la  u.surpó ; 
Qiie  soy  muy  gran  huéspod  yo 
Para  estar  en  compauia. 
Cárlos,  seaóno  leal, 
>le  causa ,  y  iio  será  bion , 
César,  que  querais  vos  bien, 
A  quien  lue  parece  mal : 
Dojarle  será  señal 
De  que  á  mi  amor  os  obligo. 

CéSAR. 

Mirad,  sefiora... 

SIRENA. 

Esto  os  digo  : 
Leyes  de  mi  gusto  son  : 
César,  fii  rosolucion; 
0  eou  ('árlos,  ó  troiiini^*^.  (Vase.) 

E8GENA  VI. 


CESAR,DIANA. 

CÉSAR. 

Espera.l ,  o¡d :  tenelda , 
D¡ana  herinosa ,  obllaalda 
A  que  me  escucho ;  ííamalda , 
Kediicilda,  disponelda... 

DIANA. 

Si  la  amais,  obedecelda, 
César ;  iiiie  probar  ordona 
A  costa  dc  vuestra  |>ona 
La  fe  de  vuestra  afícion. 

CÉSAR. 

¿Pueseso...? 

DIANA. 

En  resohicion, 
Con  Cárlos ,  ó  con  Sireua.         (Vase.) 

E8CENA  Vn. 

CESAR. 

Esto  estriba  p  on  porfía 
Mas  que  on  hnezas  de  amor : 
No  hay  belleza  sin  rigor, 
Ni  altivez  sin  Urania. 
;  Esios  ospir¡tus  cría 
La  hermcuiura  idolatrada ! 
¡  Ah  presimcion  encantáda 
En  miyer  desvanecida , 
Arrogante,  si  qaerída, 
Terriole,  si  despreciada* 
¿Qiio  dojo  yo  la  amistad 
De  Cáríos?  ¿Que  agravie  yo 


A  múeD  debo  Unto?  El  Pt^, 
Paure  «leñta  amenidad , 
Primero  á  la  ••tornídaü 
Casi  de  su  curso  fiio 
Con  mudable  desvarío 
Ofenderá ,  y  imprndpnte 
>'acerá  mehdi^  füente 
Oonde  maere  inmenso  rio , 
Otie  oon  culpables  mudanzas 
orruda  la  inclinacibn 
i¡Uf  aumenta  mi  obligaciou , 
\  alienta  mis  esperanzns. 
IH)nga  el  üempo  en  dos  balan7.a^ 
Mi  amistad ,  mi  ardiente  pena ; 
Qiio  si  á  olvidar  me  condena 
Lu  una ,  fuerza  ha  de  ser . 
Cárlos.  por  no  te  peT«W, 
Dejar  cíe  amar  á  Sirena. 
Adórala ;  mucho  di^o  : 
¡Oh  ciegas  contrariedades ! 
Hallar  podré  otras  beldades ; 
Pero  no  otro  igual  nmifío. 
Si  le  dejo,  mo  cnsti^o ; 
Piérdonie,  si  no  le  d«'jo, 

Y  en  dos  caniinos  per^^Iejo , 
Hallo  4  extraña  confusion ! 
Mi  desdicha  en  la  eleccion , 

Y  mi  daño  en  el  consejo. 

E8GENAVIIL 

CARLOS,  tnMy  contento. —CESXW. 
cArix)s. 
¿Cómo  podró  yo  explicarte 
Mi  gozo,  amigo..  ?  No  digo 
Bien ;  que  el  seüor  no  es  amigo ; 

Y  viniendo  á  gratnlarte 
Duque  de  Milau,  no  es  cuerdo 
VA  titulo  que  te  doy. 

Tu  vasalio ,  Duque .  soy , 
Cuando  ol  .ser  tu  amigo  pierdo. 
Murió  tu  sobrino;  ya 
Duqufí  de  Milan  to'aclama 
Festiva  á  voces  la  fama , 

Y  de  suerte  alegre  eslá 
La  nobleza  y  pnoblo  ninto, 
Que  agradecicndo  á  ía  muerte 
Su  diclia ,  olvida  por  vorte 
Las  obsoquias  del  difunto. 

£n  tu  busca  la  nobleza 
Sale ,  y  toda  la  chidad : 
Trueque  por  la  majestad 
EI  titulo  vuestra  Alteza , 

Y  déme,  para  brsarlos, 
Los  piés. 

CÉSAR. 

Cuando  estilo  mudas, 
Me  ofendes,  por  ver  qiie  dudas 
De  lo  que  te  estimo,  Cárlos. 
El  parabien  que  mo  das, 
Dátelc  tambien  á  ti : 
Para  ti  soy  lo  que  fui, 
Dumie  pafa  los  demas. 
La  ibrtuna  no  enajena 
Amigas  jurisdicciones : 
El  norte  de  niis  pnsiones, 
Como  sabos ,  es  Sirona : 

Y  puesto  que  pende  deila 
Toda  mi  felicidad , 

Por  no  perder  tu  amistad, 
A  riesgo  estoy  de  perdella. 
>*o  me  mudoVo,  aun(|ue  heredo : 
César  para  ti  ne  de  sor ; 
^e  Milan  no  ba  de  poder 
Lo  que  Sirena  uo  puede. 

cArlos. 
Pucs  ¿qué  bay  eu  eso? 

CfiSAR. 

Despíiojo 
Sabris  las  contradicciones 
De  mis  confusas  pasiones. 
Vamos  agora  á  palacio , 


CEI.OS  CON  CELOS  SE  CCRAN. 

Y  miéntras  oonmigo  ostás , 
Ciuios,  á  solas,  no  inudes 
Estilo ,  ui  de  mi  dades ; 
Qne  si  apctezco  ser  ma.« , 
Es  para  que  mns  poseas. 

CÁRLOS. 

Ercs  César,  y  de  modo 
Lo  vengas  h  .ser  del  todo, 
Que  César  Augusto  seas. 

ESGENA  IX. 


3Gi 


(Vase.) 


SIRENA,  DIANA. 

SIREXA. 

¿Duquo  César? 

DIANA. 

Promia  ol  cielo 
Partos  dignas  de  roinar ; 
Croció  á  su^  plumas  el  vuol') 
Tu  amor :  y:i  ip  puodo  dar 
Plác^mos. " 

SIREÜA. 

¿Dequé? 
dia:<ía. 

EI  do.s\o!o 
Con  qiio  César  le  ha  sorvidj , 
Auinentará  en  tu  favor 
Dosoos  contra  el  olvido ; 
Qii'*  «•n  ol  noblo  oroco  amor 
Coii  el  Eslndo. 

•  SIRKJÍA. 

H(i  nacido , 
Diana ,  tan  sobn^  mi , 
Que  .si  lo  favorocl 
ilnsta  esto  punto ,  no  sé 
Dosde  agorn  lo  que  haré. 

DIANA. 

¿Qué  dices?  ¿cstás  on  tl? 

SIRENA. 

Estovlü,  y  tanto,  que  crecc 

Mí  ofvido'cou  la  razon. 

Crorás  (luo  mo  desvauece 

La  ducal  ostoutaciou 

Quc  osa  os|>eranza  mo  ofrece ; 

Mas  puosto  que  ci  lo  mcrczca. 

Yo  solo  intonto  queror, 

Aunquc  sotM^rbia  parozca, 

Amante  que  ongrandocer , 

•No  duqiio  quo  nio  enííraii(lozoa. 

Llegará  á  nii  prosuniido , 

Cuaiido  no  dosvanooido, 

César  á  hablarmo ,  y  orérá 

Quo  sus  díchas  pisaii  ya 

Colos,  desdones  y  olvido. 

¡  Qué  grave  que  óntrarú  a  vorme ! 

¿Mas  que  hace,  parn  obligamio, 

Mujcstad  el  pretondornio , 

Favor  ol  solioitarmo . 

Y  pasatiompo  el  (juer(»mie? 

DIANA. 

¡  Ay  prima  I  dí'jatí»  d(^so ; 
Que  ponos  en  opinion 
Tu  cordura. 

SIRRIfA. 

Todo  exceso 
AIt(^ra  la  discrecion, 
Diana ,  y  oprlinc  el  soso. 
llombro  que  «luda  dejar 
Por  mi  un  aniigo ,  y  causar 
Pudo  en  mi  anior  sentimi(?nto , 
¿No  ha  do  obligar  mi  oscarmiento? 
¿No  ine  ha  de  (lesestiniar, 
(hique  ya  y  entronizado , 
De  monarcas  pretondido 
Por  yenio ,  solicitado 
De  reyes ,  y  porsuadido 
A  deiáades  do  su  estado? 

DIAXA. 

¿Luego  no  le  quitTes  bleii  ? 


SlRE^HA. 

iuiiuito. 

DlAIfA. 

¿Puesquéinlcntas? 

SIRR5A. 

Que  colos  causa  le  i\6n 
De  amarme  mas. 

DIANA. 

Dosas  cuentas 
No  sé  si  has  de  salir  bien. 

SIRENA. 

Esta  alta  razon  de  estado 
Mis  ciuimoras  han  hallado, 
Que  ba  de  sor  en  mi  favor  : 
Con  oolos  se  anmonta  anior ; 
Sin  ollos  os  di'scuidado. 
Cf'^sar,  duqtio  de  Milan , 
Do  lisonja<  ai^laudido; 
Si  desvolos  no  lo  dau 
hocuordos ,  prima ,  on  su  olvid') 
Mis  dcsoos  peiiarán. 
A  mas  difí(!il  ompi-o.sa, 
Mas  ar(iid(.'S ,  mas  soldados. 

DIANA. 

¿Ysi  todoja? 

SIRF.>A. 

Marquosa 
.Me  quodo ,  alivio  cuidados , 

Y  osporauzas  dc  dur|uesa. 

DIANA. 

Terriblo ,  Sirena ,  <»stiís. 
Poro  ¿con  qui(Mi  le  darás 
(iolos ,  rabiosos  venenos  ? 

SIRENA. 

Con  hombre  quo  valga  mónos , 
Para  quo  lo  sienla  mas. 
Marco  Antonio ,  aquese  necio , 
Para  esto  mo  ha  parecido 
Bien ,  aimque  de  pooo  prot  io. 

DIAÜA. 

Colos  engendran  olvido , 
Si  paran  en  menosprecio. 

SIRENA. 

Yo  he  de  probar  los  quilates 
De  los  celos. 

DIANA. 

Grando  error 
Es  (pie  probar  hombros  tratos ; 
Porque  nruobns  en  amor 
Suelen  llorar  disparates. 

ESGENA  X. 

MARCO  ANTONIO.  —  Dichas. 

MARCO. 

Por  uo  ver  los  re^ocijos 
Que  á  C(*»sar  previene  el  pueblo, 
A  (»se  Cé.sar  venturoso, 
íPordóneme  si  le  afronto, 
Cuando  este  nombre  le  aplico ; 
Quo  yo  no  sin  causa  pienso 
Que  hecodad  y  ventura 
En  este  siglo  os  lo  mesmo) 
Sali  á  divertir  envidías 
A  esta  soledad ,  creyendo 
Crecer  en  ellas  pesáres; 
Porque  los  mismos  efetos 
Causan  la  música  y  campos, 
Si  es  verdad  que  sod  aumentos 
De  tristezas  en  el  triste , 
De  gustos  en  el  contento. 
Mas  piadosa  la  fortona 
Di()  a  mis  posares  consuelo, 
Cuaiido  ménas  le  esperaba, 
Coa  vuostro  dichoso  encueotro; 
Piios  del  modo  que  se  olvtdao 
Naufragios  tomando  el  puerto » 
Horidas  con  la  vitoria , 

Y  trabaios  con  el  premSo; 
Mis  envidias  se  olvídaroD, 


V" 


roMF.MAf;  Ffiror.iDAS  pf:  tvso  dk  MOUNA. 


lUM-mosa  Marqiir<;a,  viondo 

Vn  vo«i  ciíraik)  nii  ali\i;.»; 

i»ues  no  l:ay  peuas  doihíi»  lír.y  o:*li)S. 

SIRK>\. 

í-.nffrnios  de  un  mal  los  >¡o^ , 
?.íarc»>  An!onio ,  nos  iKulrém  ;>• 
«'.oiisolar  el  unci  al  olro, 
>•  ('(»nsnela  d  nial  aj«?no. 
Yo  laniliien  a  eslas  riberas 
Conlaha  los  ílí'Sacirrlos 
r,n  que  laforluaa  looa 
r.oKsliluye  su  j;ol)iorno. 
•'iirló  on  apa/.  cl  alnil 
Dei  Rias  iluslre  niancebo 
gue  vic')  Milan  en  su  silla, 
Úuo  dió  esperanzas  al  tiempo ; 
l)«»j('>  on  su  lugar  6  César , 
Si  ánti  s  de  heredar  soherbio , 
Jr.zgnd  vos  \t\\ié  tal  será 
Ya  sefior,  ya  no  heredero  I 
No  hay  ele*cci«">n  en  los  hados; 
I)csílc  sus  principios  fiiéron 
Naluraleza  y  fortuna 
Opueslas  eri  sus  efolí»s. 
¿  vluánlo  éradC'S  vos  uias  dijrno , 
iNohle,  gallardo,  disereto, 
Cories ,  liberal ,  afabh? , 
yue  un  houibre  en  todo  diverso? 

MARf.O. 

Ya  fjue  esa  mereetl  me  haceis , 

Y  a<lorándos  no  hay  secrelo 
Que  ose  el  alma  rescrvaros ; 
^  o ,  mi  Sirena ,  os  proraeto 
Oiie  lle}>ándonie  á  mirar, 

S'o  há  muclio ,  al  Uqaido  espejo 
D.se  crislal  fuiritivo, 
hiji;  (sus  flores  lo  oyeron)  : 
•  S¡  méritos  y  no  dichas , 
Kntronizaraii  sugctos , 
Sin  excepcion  de  personas , 
Áijui(>u  me  ncfrara  el  imperio? 
ín  los  dot(\s  naturalc!) , 
¿Qu(í  nu»  falia?  ^qué  no  ten.íío? 
Sanjire  ilustre,  deudos  claros, 
Ahna  noble ,  geutil  cuerpo , 
(ien(>rosa  inclinacion , 
Alentados  pensamientos , 
Kn  !a  adversidad  constautes , 
Kn  la  prosperidad  cuerdos; 
lnfati«;able  al  trabajo , 
Festi'b  y  galan  en  juegos, 
Para  v^  amigo  apacibh' , 
Parj»  el  oontrariosevero; 
Ksir.dioso,  corlesano, 

Y  !*obre  t(íilo,  ;.diri»lo? 
I>*í  ta  Marquí'sa  bien  visto . 

t  011  que  á  mi  dicha  eche  el  sello. » 

SIRE>A. 

{Áp,  Tal  le  dé  Dios  la  .saluíl. 
;tHav  presumido  mas  necio? 
Buen  competidor  escojo 
Para  «larle  al  Duque  celos.) 
No  df'sniereccis  conmigo 
Por  alabaros ,  si  es  cierto 
Que  quien  á  sí  no  se  estima , 
C.ausa  en  otros  menosprecio. 
Más  con  eso  me  obligais ; 
Que  el  propio  conocimieuto 
Incita  á  heroieas  acciones . 

Y  mas  siendo  como  el  vueslro. 
Ot;ed ,  señor  Marco  Antonio , 
Que  pudo  en  mí  el  conoceros 
Tal  vez  tanto ,  (]ue  ha  formado 

Huejas  contra  vos  mi  sueño. 
ontemporízad  prudentc 
J)e  la  fortuna  sucesos, 
Ciegos  como  quien  los  guia  : 
César  es  duque,  en  efeto : 
r.onformáos  con  sus  vasallos ; 
M  galan,  dalde  compuesto 
Parabienes  pesai  osos , 


,  Aplaudilde  lisonjero; 
iQue  yo  por  eoitia;usar 
I  Vui'Siros  ju^los  sen'.iinii'Ulos , 
Afiadiri'  á  \U:'Slras  galas 
Tavores ,  aií')ra ,  houestos. 
i^sta  lianda  d(i  diamantes 
Tuvo  á  un  príncipe  por  diieño , 
Que  por  vos  pongo  en  olvido , 
Mí^jarada  ya  de  empleo.         {Dásela.) 
HonraMa  y  despues 


ESGENA  XI. 

GASCON.  —  DiCHOS. 

GAscoN.  (Viendopor  ¡as  espaldas  á  Mar- 
co  Antonio,  y  creyéndole  su  amo.) 

Seíior ; 
lUcos,  pobres,  mozos,  vicjos, 
Danias,  dueñas ,  calh^s .  plazas , 
Fiíístas,  danzas ¿Cónio  cs  esto? 

{Vuélve.'te  Marco  jXnfonio,  y  conúcele 
Gascon.) 

Vui  xe«'li  ncia  me  pertlone ;  r.4  Sirena.) 
Qne  como  no  há  muchos  credos 
Que  deji*  á  mi  dueño  aqui , 
PiMisé  ''cs  mi  oticio  dar  piensos) 
Qne  coh  vos  se  entretenia. 

MARCO. 

A  ser  vos  no  tan  grosero , 
Pudiérades  conoci»r 
Quién  soy  yo. 

GAScoN.  • 

Teneis  los  l('»jos 
Ducales,  y  no  cstoy  ducho 
En  examiiiar  reversos 
llumanos ,  porque  chamuscan 
A  quien  camina  zaguero. 
No  s(\v  derrama-placeres; 
Perdonadme ,  «pie  ya  os  dejo  : 
Paréntesis  fuí  lacayo; 
Ni  añado ,  ni  quito  al  texto. 

SIRENA. 

i'.sperad.  ¿  A  quién  servis? 
GA«;cox. 

S»-rvi  hasia  aqui  á  un  cabaih^ro 
Con  no  mas  que  dos  cab-.d!os ; 
Mas  ya  se  llama  duqufso. 

SIRrXA. 

¿Criado  del  Duqu^  .sois'r 

GA.SC0X. 

Criado ,  si  no  á  sus  pechos , 
A  los  de  real  y  cuartillo , 
Que  me  haceñ  su  raeionero. 

SIREXA. 

Pues  no  os  vais ;  que  t(*ngo  muoho 
Que  pregunlaros.  Al  cuello, 
Marco  Antonio ,  esti»  favor 
Lucid. 

MARCO. 

Afiadid  á  premios 
De  oro,  prendas  de  crislal; 
Sellad  labios,  <iue  soberbi««s 
Se  alabarán  presumidos , 
Si  los  permitis  abiertos. 

{Bésale  una  mano.) 

DIAXA.  {Ap.) 

f,  Ray  locuras  semejantes? 
GASCON.  {Ap.) 
¡  Zape !  sal  quiere  este  huevo  : 
Si  es  amor,  por  Dios  que  escoge 
Mal  Adónis  nuestra  Vi^nus. 

SIRKXA. 

Dad ,  Marco  Antonio,  por  mí 
l'n  recado  al  Duque  mievo , 
Corto  y  tibio ;  que  á  «^sto  obligan 
Fnfadosos  cumplimienlos. 

CASCOJÍ.  (Ap.) 

\  CumpHmieiitos  con  e»iado 


( A  un  dnque,  señor  supr.enio 
•  De  Milan!  Opilaciones 
'  Son  de  ainor;  saco  el  acero 
Que  deshinche  presumidas. 

SIRRNA. 

CoiTCspondedme  disí'reto , 

S'  aiivertid  que  os  quiero  mucho. 

GASCOX.  {Ap.) 

\  Oh  qui*  tonto  mucho  os  quiero ! 

SIREXA. 

Hola  :  el  coche.  Venid  vos  (A  Gascon.) 
Conmigo. 

DUXA.  {Hahlando  aparte  con  Sirena.) 
Prima,  ¿qué  has  hecho? 

SIRENA. 

Estratagemas  amantes, 
Diana  :  yo  hc  dado  en  eslo; 
Veaiuos  en  lo  que  para. 
{Vanse  las  damas  y  Marco  Antomo.) 
GASCOX.  {Ap.) 

l'n  mucho  voy  satisfecho 
Que  la  he  parecido  bien ; 
Hembra  es  en  lín,  yo  soy  hembro. 
Quien  á  tal  hombreMiace  cara, 
En  la  opinion  majadero , 
Si  ha  de  escoger  lo  peor , 
Eseogeráme ;  aposlemos. 


ACTO  SEGUNDO. 


Salon  áo  palacio  pn  Uilan. 

ESCENA   PRIMERA. 

CESAK.  CARLOS,  de  Mo  mediano ; 

ÜN  COUTESANO.— ACOMPAXAMIEXTO. 
CÉSAR. 

Yo  estoy  reconocido 

A  la  leaitad  y  amor  con  que  ha  venido 

La  ciudad  áofrecerme 

La  corona  ducal ,  y  á  entretenerme 

En  las  osti'ntaciones 

Fesiiva^,  que  en  aquestas  ooa>ion<»s 

A  mis  antepasados 

Dcjaron  aplaudidos  y  obligados. 

Obsequias  funerales", 

Sentim¡ent('>s  de  amor  ]>i»ien  iguah-s ; 

Que  con  honras  funestas 

No  dicen,  caballeros,  bien  las  fies'ai. 

Cumpla  el  cullo  divino 

En  priiuero  lu^ar  con  mi  sobríno, 

Y  despues  daran  muesiras 

Con  regocijos  las  h^altades  vueslras ; 
Que  juzgo  ))or  azares 
Eslabonar  placc»res  con  pesares. 

rX  CORTESAXO. 

AlalM»  en  vuestra  Alti»za 

Milan  la  discreeion  con  la  grandeza , 

Y  llámese  dichoso 

Seíior  que  es  híredero  generoso, 
Ño  solo  deste  Estado, 
Delasalmastambien  quiMMi  taiitogrado 
Rinden  agradecidas 
A  dominio  de  amor ,  feudo  de  vidas. 
\Vanse  él y  cl acompañamiento.) 

'ESGENA   II. 
CESAR ,  CARL05. 

CÉSAR. 

Cúbrete,  Cárlos,  agora. 

CÁRLOS. 

;.Yo,Señor? 

CéSAR. 

Enla  Igualdad, 
Dijiste ,  que  la  amistad 
Consistia  :  no  lo  ignora 
Quien  si  en  público  pudiera 


Hacer  que  te  respctaran 
'rodos ,  y  á  iiil  W  iguaiaraD , 
Bli  mismo  poder  te  diera. 
Cuando  estás  solo  conmigo, 
lüdistiuto  de  mí  le  hallo ; 
Sé  eu  público  mi  Tasallo ; 
Pero  (Mi  secreto  mi  amigo. 
Cübrete. 

CÁRI.OS. 

Servirte  gusto. 

CÉSAR. 

No  digas  servir  aquí. 

CÁRLOS. 

Cumplo  tu  gusto. 

C¿SAR. 

Eso  sí ; 
No  sirve ,  si  no  hace  el  gusto 
De  su  amigo ,  quien  merece 
Tal  nombre.  üuque  soy  ya ; 
Gozoso  Milan  me  da 
Su  corona,  v  mc  obedece ; 
No  me  has  de  juzgar  iugrato. 
Tambicu  tú  has  de  ser  martiut's 
De  Monferralo. 

CÁRLOS. 

Los  piés 
Te  beso ;  mas  Monferrato 
Ya  es  pequefio  para  mi ; 
Pues  si  con  nonibrc  de  amigo 
Soy  una  cosa  contigo , 
Distinguiéndome  de  ti 
Dese  modo,  uo  podráu 
Darme  el  titulo  ue  cuerdo 
Los  (|U0  vcu  qun  marquos,  pierdo 
Kl  dueado  de  Milan. 

CÍSAR. 

Bien  arguyes :  serás,  pues , 
Por  cse  mismo  respeto, 
Duque  conmigo  en  secreto , 
Pero  eu  público,  Marques. 
¿Gómo  te  va  con  tu  dama? 

CÁRLOS. 

Mas  á  mi  gusto  sc  inclina, 
A  mis  ruegos. 

CÉSAR. 

Si  adivina 
Amor,  profética  llama, 
Oarlos,  que  eres  ya  marquos 
Í>o  Monferrato ,  no  dudo 
Quo  lo  que  tn  amor  no  pu'lo, 
pueda  en  ella  el  interes. 
¡  Ojalá  hiciera  la  mia 
Otro  tanto!  Esta  mudanza 
Crece  en  mi  dtísconfíanza 
Amor,  cicga  tirania. 
No  me  |>uedo  persuadir 
Que  mujer  que  me  desdeña 
Por  ocasion  tan  pequefia , 
Como  es  el  verme  asistir 
k  tu  amisud,  tenga  amor. 

CÁRLOS. 

Si  basta  agora ,  no  beredado , 
Dueño  suyo  te  ba  llamado, 
Siendo  de  Milan  señor, 
¿Qvdén  duda  que  este  respeto 
Grados  á  su  amor  aíiadar 

CéSAR. 

Quien  cual  yo  se  persüada 
Que  es  la  mujer  uu  sugeto 
Tan  leve  y  sin  fundamentos , 
Que  en  sii  varía  confusion 
Reinan ,  ciega  la  razon, 
Eíimeros  pensamientos : 
Jardin  de  diversas  flores , 
Que  con  inconstancia  vana 
Nacen  hoy ,  mueren  mañana. 
Desta  suene  sus  favores 
Logra  cualquier  voluntad 
Qae  en  miqer  los  vinculó , 
T  por  esto  se  llamó 
Hmiosa  la  variedad. 


CELOS  CON  CELOS  SE  CURAN. 

BSCElf  A  UL 

GASCON.  —  DiCHOS. 

GASCON. 

Aunque  los  que  ejercitamos 
Miuisterios  inferiores, 
Ni  hablaiuos  con  los  señores 
Ni  retrctps  profanamos, 
El  uso ,  excepciou  de  loyes , 
Quo  ou  las  comedias  admite, 
Pornuc  el  vulgo  lo  permite, 
Hablar  larayos  con  royes, 
Esta  vez  ( (me  por  ser  mia , 
So  mtí  |)UO(io  tolorar ) 
SuIk),  gran  sefior,  á  dar 
Plácoines  á  tu  fortuna. 

CIÍSAR. 

Admítolos  :  yo  os  haré 
Morcedes ,  andad  cou  Dios. 

GASCON. 

¿  Os  haré?  y  andad  ?  ¿  Ya  es  vo$ 
Lo  quo  tú  hasta  agora  fuó  ? 
Puos  vivc  Dios  que  huho  dia , 
Auuquo  dós  en  vosearine , 
Que  do  puro  tuloarnio , 
Me  coiivorli  on  atutía. 

CKSAR. 

Gascon,  tu  estancia  es  abajo. 
Véte ,  y  dospeja. 

GASCOX. 

Eso  sí , 
Tú  por  tú ;  vete  de  aqui, 

Y  110,  andad,  con  touo  bajo; 
Que  osto  de  vos  lue  da  peua. 
\oyme ;  p<.TO  si  te  a^rada, 
Daréte  yo  una  embajada 

De  la  marquesa  Sirena. 

CÉSAR. 

¿De  quién? 

GASC0?f. 

No  sé  yo  si  amor, 
Si  desdeu ,  si  cclibáto , 
Me  dió  el  carso  on  breve  rato 
De  lacayo  embajador. 
Dejéto  con  ellu  hablando 
A  los  ribetos  del  rio , 

Y  cumpliondo  iin  dosafio 
Del  cochoro.  ostaha  dando 
Uu  rontoy ,  cunndo  oscuché 
Eutro  inúsica  fostiva 
Docir  ¡César  duque  viva! 
Alogro  ol  naipe  solté , 

Y  viondo  iiue  on  Inisca  tuya 
Se  <lospoblaba  Milan , 
Salto  como  uii  ^avilau : 

Y  luejso ,  todo  aloluya , 
Croyondo  hallarttí  con  ella 
f  Co'nocila  por  las  faldus), 

,  Vi  á  uu  hoinhro  pnr  las  «spaldas. 
|EI  plac(?r  ¿qué  no  atropi'IIa? 

Los  ojos  me  oncantusó ; 

Que  era  nú  duqiie  onl<Midí ; 

Las  alhri<!¡as  lo  podi ; 

Pero  al  punlo  quo  volvió 

La  cabeza ,  on  tostimonio 

De  lo  (jue  es  una  mujor, 

Llop;u<í  á  ver  ¡  y  qué  mai  ver ! 

Taii  privado  ú  Maroo  Autonio, 

Quo  con  ol  favor  ufano 

Que  la  sofiora  le  dió, 

Con  ios  labios  la  ensució 

Las  es|>aldas  de  una  mano. 

CÉSAR. 

¡  En  la  mano  do  Sirena 
Labios  Marco  Antouio! 

GASCON. 

Sf. 

IPerdon  cortés  le  pedí, 
Y  él ,  on  lo  hinchado  hallona , 
Si  en  los  méritos  inasjuito. 


Me  dijo  :  <tSois  un  orosero». 
Respondile  :  «Caballero, 
Yo  aqui,  ni  pongo,  ni  quito: 
Ñaci  a  oscuras,  y  he  qnedado 
Grosero  de  coyunturas; 
Que  madre  que  pare  i.  escuras , 
¿Cómo  puede  biiar  delgado?» 
Quise  dejarlos ;  mas  luego 
Que  la  Marquesa  advirtio 
S<»r  ministro  tuyo  yo, 
Me  nianda  que  aguarde ;  Uego 
A  vor  favor<»s  amantcs, 

Y  miro  quc  la  Sirena 

Le  echó  al  cuollo  una  cadena » 
Si  uo  bauda,  de  diamantes. 

césAR. 
¿Qué  dices,loco? 

GASCOII. 

Una  banda, 
Vive  Dios ,  que  vi  á  lu  pecbo 
Mil  voces ;  y  él  satisfecbo 
l)e  nooio ,  oyo  qxw  le  manda 
Quc  vinion^lo  á  visitarte  , 
Cuaiido  ou  tu  prosencia  esté, 
Muy  oorto  y  lihio  te  dé 
liirrocaudó  de  su  partei, 
Siu  mas  oncarecimientos 
Ni  nuu'stras  <le  n'gocüo ; 
« Pori{uo  á  aquosto  obligan,  dyOy 
Enfadosos  <Miinplimientos  » . 
Dosi>i<liós<> ,  y  luego  escucho 
Quo  <lijo  oon  tienio  afeto  : 
c  ('iOrri'spoudodme  discreto , 

Y  a<l\«*rtid  ípio  osquiero  muchot. 
¡  Por<iu<;  voan  lo  que  son 

Las  mujoroá ,  aunque  sean 
Marqu<\sas ,  y  porque  vean 
La  modra  dé  su  elecdon ! 
Parti<)se  ól  favorecido, 

Y  llamándome  la  dama , 

Mo  dijo  :  «A  quien  tibio  ama, 
Pono  mi  agravio  eu  olvido. 
Marco  Antonio  os  voluntad 
Todo,  y  á  mi  amor  sujeto, 
Ñi  ocasiona  su  secreto, 
Ni  meofonde  su  amistad. — 
'( ¿Puos  á  mí ,  sofiora  mia , 
Tócamo  <»so?>»  la  respondo. 
ffNun<;a  lue  meto  ou  tan  hondo  : 
(iüc<»l<»  Vues<'rioría , 
Sin  (uio  so  doshaga  dél , 
l'n  sijílo,  pu<?s  lo  <\scogió 
Cuordo  <)  lu'cio ;  por(|uo  yo 
No  ho  do  casarme  con  él. » — 
Ri»I»Ii<'ónio:  n  A<|uosto  os  digo 
Para  qu<'  á  vu<'slro  .señor 
Digais  que  eii  casos  de  amor, 
A  quioii  tioiie  tal  amigo 
Pooo  le  desvelarán 
Von^anzas  de  iina  mujer, 

Y  ik  luí  ménos  ol  perder 
La  corona  do  Milan. » 
Pio(')  con  esto  ol  cochero , 
Dojómo ,  y  viniendo  aqui , 
Lo  pasatlo  roferí, 
Rolator  do  mensajero. 

Y  agora  <pie  del  trabago 
Presonte  me  descargue , 
Los  altos  dospejaré 
Por  los  paises  áe  abajo.  (Vase.) 

ESGElf  A  IV. 


CESAR ,  CARLOS. 

C¿SAR. 

¿Vos,  Cárlos,  cómo  ha  salido 

Vordailero  mi  temor? 
I  ¿  Cómo  no  mo  tiene  amor 
¡  Sirena,  cómo  ha  fingido 

Achaquos ,  y  cómo  es  derto 
!  Que  es  Marco  Antonio  el  dichoso? 


Puos  dámelc  f  ú  achacoso , 
Quc  yo  ití  le  üaré  mncrlo. 

GÁRLOS. 

Admiro  en  tal  discrecion 
Tan  desatinado  empleo ; 
Puesto  que  en  la  niiyer  veo 
La  heredada  imperfeccion 
De  uuestra  madre  priniera, 
Que  escogió ,  como  mujer , 
Lo  que  uos  echó  á  perder. 
La  Marquesa  es  su  heredera , 
Y'  hala  q'uerido  imilar ; 
Pero  anime  tu  veuganza 
£1  ser  la  mujer  mudanza , 

Y  que  al  íin  se  ha  de  mudar 
Sirena. 

CÉSAR. 

Y  eso  ¿es  bastante? 
Pudieras,  Oános,  saher, 
Si  es  nuuhiMe  la  mujer , 
Que  ensolo  el  mal  es  eonstaute; 

Y  que  con  lales  desvelos , 
Es  ya  mi  pena  mayor. 

¡  Qué  mal  nacido  es  amor, 
Pues  t[ue  se  aumenta  con  celos, 
Enflaquecc  eon  regalos , 

Y  con  disfavores  cr«?ce  I 
Esclavo ,  aun(|ue  es  dios ,  parece, 
Pues  hace  virtud  á  palos. 

¿  Qué  he  de  hacer  ? 

CÁR1.0S. 

De  mi  consejo, 
Fingir  rigores  conmigo ; 
Pues  viéndote  m¡  enemigo 

Y  que  tu  privanza  dejo , 
Si  es  ardid  de  su  desden 
El  probarte  contra  mí , 
Podrá  ser  se  ablande  ansi , 

Y  pague  en  quererte  bien. 

CÉSAR. 

Cárlos,  no  mc  dés  disgw^to ; 
No  es  amor  lo  que  es  porfía , 
Ni  se  funda  en  tírania 
La  lev  siiave  ilel  gusto. 
Yo  a()oraré  su  hermosura 
Sin  desdorar  mi  valor , 

Y  aborreceré  (mi  su  amor 
El  tema  de  su  locura. 

ESGENA    V. 

MARCO  ANTONIO,  muy  de  gala  con 
la  cadena  de  ^ir^nfl.— Dichos. 

MARCO. 

Aunque  mis  gratulaciones 
No  sean  de  lus  primeras, 
üran  señor ,  y  preveneiones 
Adelanten  lisonjeras 
Festivas  ponderaciones; 
Por  mias  se  estimarán , 
No  obstante  que  lleguen  tarde. 
Mil  afios  goce  Milan 
Esta  dicha. 

CéSAR. 

Dios  os  ffuarde. 
i,  Cómo  venis  tan  gaian 
A  verme ,  cuando  este  Estado , 
Por  el  dueño  malogrado 
Que  en  tierna  eda(f  se  le  ha  muerto , 
De  cuerdo  lulo  cubierto , 
Sentimientos  ha  mostrado 
Dignos  del  postrer  tributo 
Que  deben  ios  caballeros 
A  su  señor  absoluto,? 
Parabíenes  de  herecleros 
Son  parabiencs  de  luto. 

MARCO. 

Gran  señor ,  inadvertencia 
De  amante  favorecido 
Culpó  mi  poca  experiencia. 
Qtiiero  Jt>ieD ;  precepto  ha  sido 


COMRDIAS  ESCOGIDAS  DE  TlftSO  &E  MOLINA. 


Entrar  ansi  en  tu  presencia, 
De  una  dama. 

CÉSAR. 

En  los  amantes 
No  son  disculpas  bastantes 
Las  que  en  tales  ocasiones 
Deslucen  obligaciones. 

IIARCO. 

Esta  banda  de  diamantes 
Me  echó  al  cuello ,  y  me  mandó 
Que  con  eUa  á  vuestra  Alteza 
Visitase. 

GÉSAR. 

Bien  sé  yo 
Que  aborreciendo  tirmeza, 
De  diamantes  os  la  dió. 

( Ap.  á  Cárlos.) 
¡  Ay  Cárlos !  que  estoy  perdido , 
A  1)0  vengarme  obligado, 
Por  ser  (iu(^ue ,  y  en  su  olvido 
A  niorir  disimulado , 

Y  á  no  quejarme  ofendido. 

( A  Marco  .\ntomo.) 
Amante  sois  puntüal ; 
No  me  ha  parecido  mal 
Que  ansi  cumplais  vuestro  amor. 

MARCO. 

Háceme  mncho  favor 
La  marquesa  del  Final. 
césAR. 
;.Que  en  vos  logra  su  cuidado 
La  Marquesa?¿Y  llevará 
Bien  el  que  la  hayais  nombrado  ? 

MARCO. 

¿  Pues  no ,  señor  ?  Claro  está 
Que  trayéndós  un  recado 
De  su  parte ,  me  consiente 
Alardes  de  su  hermosura. 
Dice  que  por  el  presente 
Estado ,  os  dé  la  ventura 
Laureles,  que  en  vuestra  frente 
MuUipliquen  en  Milán 
Cuantas  coronas  están 
Por  el  mundo  repartidas , 
Porque  las  goceis  unidas 
Con  el  imperío  aleman. 

CÉSAR. 

Decilde  vos  á  Sirena 
Que  de  su  cuerda  eleccion 
La  doy  yo  1a  enhorabuena ; 
Que  escogió  á  satisfaccion 
De  todos ;  que  quien  ordena 
De  sus  afectos  tan  bien , 
No  nos  deja  que  cuidar; 

?ue  admito  su  parabien ; 
que  os  pudiera  envidiar 
Quereros  tal  beldad  bien , 
Si  el  cargo  destos  Estados 
D(^jara  desocupados 
Pensamientos  inferiores , 
Que  ya  en  materia  de  amores 
Se  retiran  jubilados; 

Y  que  he  de  ser  yo  el  padrino , 
Desposándose  con  vos. — 

¡  Ay,  Cárlos,  qué  desatino! 
{Áélaparle.) 

MARCO. 

Guarde  á  vuestra  Alteza ,  Dios ; 
Que  puesto  que  soy  indíno 
De  tal  merced ,  le  prometo 
Reconocella  leal, 

Y  desde  agora  la  aceto. 

CéSAR. 

Sí  sois  marques  del  Final , 
Tendrá  un  señor  muy  discreto. 
(Vase  Marco  Aníonio,) 

ESCEIIA  VL 
CARLOS.  — CESAR. 

CÁRLOS, 

Ya  dtf  M  desasQSiego 


La  cura  eficaz  hallé ; 
Que  mas  alcanza  quien  ve, 
Quc  el  (lue  se  ocupa  eu  el  juego. 
Ni  Sirena  te  aborrece , 
Ni  mi  amistad  la  daenojos, 
Ni  en  Marco  Antonio  los  ojós 
Pone ,  ni  le  favorece. 
Por  tenerte  iuclinacion , 
Con  ardides  te  conqofsta 
Su  amor ;  sé  baen  cstadista , 

Y  lograrás  tu  aficion. 
Mujer  que  estima  el  secreto 
De  su  amor  de  suerte  en  tf , 
Que  le  recela  de  mi ; 

Si  no  te  quiere ,  ¿ii  qué  efeto 
Mandarle  piibUcar  pudo 
A  esle  necio  opositor? 
¡  En  él  pregonero  amor, 

Y  en  ti  solamente  mudo ! 
Sin  mas  causa ,  no  lo  creas. 
Obligarle  á  visitarte 

Con  recaudos  dc  su  jparte , 
Para  que  en  su  Guello  veas 
Prendas  de  auien  dueño  fuiste; 
Permitir  su  desenfado 
Delante  de  tu  criado 
Las  cosas  que  agora  oiste , 
No  ostá  fundado  en  desden , 
Si  reparan  tus  desvelos 
En  que  ninguno  da  celos 
A  lo  que  iio  quiere  bien. 

CéSAR. 

Pues  ¿en  q\xé  puede  estribar 
Que  se  deleite  Sirena , 
Cárlos,  en  darme  á  mi  pena? 

CÁRLOS. 

Descuida  el  asegurar, 

Y  aviva  mucho  el  temer : 
Vete  Sirena  ensalzado, 
Por  Duque  reverenciadOf 

Y  casi  real  tupoder; 
Diticulta  su  esperaiiza 

Al  paso  que  vas  creciendo, 

Y  amor  por  celos  subiendo, 
Lo  mas  remontado  alcanza. 
A  mas  subir ,  mas  escalas 
Para  alcanzarte  precura, 
Porque  á  tan  sublime  aHura 
Mal  volará  amor  sin  alas. 
En  esta  razon  de  estado 
Funda  todo  su  rigor. 

GÉSAR. 

De  su  filósofo  amor 

Pienso  que  la  causa  has  dado, 

Y  sírveme  de  consuelo 
El  imaginar  que  ansí 
No  se  desdeña  de  ini 
Quien  viviendo  con  recelo 
Dc  que  me  puede  perder , 
Celos  pone  de  por  medio. 
Confiésote  que  es  remedio 
De  tan  eficaz  poder, 

Que  igualmente  crece  en  mi , 
Cárlos ,  mi  amor  con  mi  agraTio. 

CÁRLOS. 

Pues  aprovéchate  sabio 
De  sus  armas. 

CÍSAR. 

¿Gómo  ansi? 

CÁRLOS. 

Finge  amar  en  otra  parte ; 
Que  celos  en  competencia, 
Donde  hay  ménos  resistencia, 
Yencedor  han  de  sacarte. 
Sirena  es  mnjer;  no  poede, 
Siéndolo ,  disimular 
Su  menosprecio  y  pNBsar; 
Fuerza  es  que  vencida  qnedo. 
Amante  que  ftié  querido, 

Y  ruega  menospreciado , 
Hnestras  da  de  afimiMdOt 


r.iiant1o  sc  linniillii  oftmdido ; 

Y  no  has  «le  ser  tú  tan  necio , 
Que  ruegos  en  tal  sazon 
Animen  su  presuncion , 

\  eugcndrcn  su  menosprcrio. 

CÉSAR. 

¡  Qué  expcrimentado  eslás 
Eii  amorosos  desvclos ! 

CÁRLOS. 

Batallen  celos  con  celos ; 
Verémos  (luien  puede  mas. 

CÉSAR. 

Alto;  yo  he  de  obedecerte. 
Mas  ¿  á  quicn  elegirc 
Para  eso? 

cHrlos. 

Yo  te  daré 
Dama  para  merecerte , 
Digna  de  humiUar  el  seso 
Mas  iibre,  cuya  presencia 
A  Sirena  en  competencia 
Desvele. 

C¿SAR. 

No  digas  <^ ; 
Que  en  Sirena  aventuró 
La  hermosura  su  caudal. 

CÍRLOS. 

tNo  merecp  ser  igual 
a  que  en  Valeiicia  del  Po 
£s  condesa?  ¿  Ko  es  Narcisa 
Hermosa  competidora 
Del  sol ,  de  quien  es  anrora  ? 

CéSAR. 

Cárlos ,  es  cosa  de  risa 
Compararla  eoü  Sirena. 
Alabo  su  porfiíccion , 
Celebro  su  discrecion, 

Y  sé  que  Narcisa  es  buena 
Para  que  en  ausencia  suya 
Encarezcas  su  favor ; 

Mas  no  para  que  en  m¡  amor 
Por  Sirena  sustituya. 

CÁRLOS. 

No  disputemos  en  eso; 
Solo  intento  que  coo  dla 
Pruebes  en  tn  dama  bella 
Si  celos  quitan  el  seso. 
Prima  es  de  Vitoria. 

afiSAR. 

Ordena 
A  tu  Yoluntad  la  mia; 

$ue  8i  de  la  tiranfa 
riunfo  por  ti  de  Sirena , 

Y  tus  trazas  me  aseguran 
De  su  severo  rígor, 

Sabré  qoe  en  males  de  amor, 
Celoi  co»  celas  ie  curan. 

8»la  en  casa  de  Narcfsa. 

E8GENA  Vn. 

NARCISA,  ALEJANDRO. 

RARCISA. 

Ko  bas  de  salir  al  tonieo , 
Si  deseas  darme  gusto. 

ALBJANDRO. 

En  él ,  Narcisa ,  me  empleo ; 
Mas  mi  palabra,  no  es  justo 
Que  por  cumplir  tu  deseo, 
Se  quiebre. 

IfARCISA. 

¿  Porqué  has  de  dar 
Palabrat&,sin  tener 
Milicencia? 

ALEJANDRO. 

No  has  de  usar 
De  ta  amoroso  poder 
TantOi  que  no  aes  lugai- 


GELOS  CON  CELOS  SE  CIIRAN. 

A  que  cumpla  mi  valor 
Con  la  obligacion  mayor 
Que  coino  vasallo  fk'I)o 
Ku  Milaii  al  Duquenuevo. 
Sus  líniites  tiene  amor ; 
En  niateria  de  quererte, 
De  agradarte,  de  servirle, 
Mi  gluria  es  obedecerte, 
Mi  regalo  divertirte , 

Y  mi  tormento  ofenderte ; 
Pero  en  lo  demas,  ya  ves 
Que  soy  libre. 

NARCISA. 

No  se  ofende 
Dosto  quien  firme  amaiite  es ; 
Que  amor  á  todo  se  extiende ; 

Y  aunque  eii  (?se  tema  dés , 
Dudo,  por  lo  que  te  quiero, 
t)esgracias ,  que  en  tales  fiestas 
Vü  accidente  lijero 

Las  vuelve  tal  vez  funestas ; 

Y  vistiéndosf^  de  acero , 
No  sé  yo  quién  las  ha  dado 
Ese  nombre  mal  fundado ; 
Que  fíestas ,  si  delias  gustas , 
Eu  vez  de  telas  de  justas, 
Visten  telas  de  brocado. 

i  Ves  cómo  tiene  el  amor 
Derecho  para  mandarte 
Que  no  salgas? 

ALF.JA?íDRO. 

Tu  temor 
Puede,  m¡  bien,  disculparte. 
Yo  he  de  ser  manteiiedor ; 
Colores  me  pnedt>s  dar 
Con  (|ue  aninies  mi  esperanza. 

!fARCISA. 

L  Mas  que  por  este  pesar 
Has  de  obligar  mi  venganza  ? 

ALEJAXDRO. 

Ea,  deja  de  amenazar ; 

8ue  cuanto  inas  propusieres 
Ividarme ,  mas  me  quieros. 

NARCISA. 

Dame  penas  conliado ; 
Sabrá  tal  vez  tu  cuidado 
Lo  que  es  agraviar  mujeres. 

ESGENA  Vni. 

CARLOS.  —  DiCHOS. 

CÁRLOS. 

En  fe  de  lo  que  os  estima 
Mi  reconociíio  anior , 
Que  ya  j»or  vuestro  favor 
Alcanza  el  de  vuestra  prima , 
Narcisa  Iiermosa ,  iio  tongo 
Por  conlento  el  que  hoy  reeÜK), 
Si  del  parabien  me  priv«» 
Üue  á  recíibir  de  vos  vengo. 
César ,  dnque  desto  Estado , 

Y  tan  amijzos  los  dos , 

¿  Quién  duda  que  me  dels  vos 
Plácemes  de  su  privado? 

NARaSA. 

Deseaba,  Cárlos.  yo 
De  maiiera  vuestró  aumento , 
Que  al  instaute  ini  ronteuto 
Las  albricias  me  pidió , 
Que  ya  dobladas  soráii : 
Put's'si  no  hay  cosu  partida 
En  aniistad  tan  uiii<la : 
Siendo  duque  de  Miiaii, 

Y  gratulánuós  á  vos , 
Parabíenes  desol)Ii}io ; 
Pues  dándolos  á  su  amigo , 
En  uno  cumplo  coii  dos. 
El  ciolo  en  César  auinente 
Estados  que  vos  goceis. 

CÁRLOS. 

Gomo  licencia  me  déis. 


Para  cierto  caso  urgente 
Aparte  os  quisiera  hablar, 
Si  Alejandro  lo  permite. 

NARCISA. 

Alejaiidro  sienii>re  admite 
Lo  que  yo  suelo  estimar. 

ALEJA^'DRO. 

Y  mas  sieiido  vos  á  quien 
Taiito  yo  servir  deseo. 

OARLOS. 

Sieinpre .  stniora ,  me  empleo 
En  lu  que  ha  de  estaros  bien. 

ALEJAXDRO.  {Ap.) 

}.  Quc  le  está  bien  á  Narcisa , 

Y  que  110  lo  sepa  yo  ? 
Sosp('chn.s,  nial  sósegó 
Anior  (401*  al  recelo  avisa. 
Vive  Dios ,  qiie  voy  duiioso. 

;  Oh  mar  de  amor  *,  leve  esfera ! 

¡  Qué  poca  ocasioii  altera 

Las  olas  de  tu  reposo !  (Vof^.) 

ESGENA  DL 

NARCISA,  CARLOS. 

CÁRLOS. 

Cond(>sa ,  esla  universal 
Dcidad  (|ue  todo  lo  abrasa, 
lia  truido  á  vuestra  casa 
Al  iiut'vo  Dmiue :  su  mal 
Solo  (*n  viiestra  discrecion 
Espera  reinedio. 

IfARCISA. 

¿Enmi? 
Cárlos,  jamas  preferi 
EI  oro  á  la  inclinacion  : 
Vo  S(*  la  tengo  á  quien  puede 
Quejarstí  de  vos. 

CÁRLOS. 

Señora, 
No  os  altereis  hasta  agora ; 
Que  sin  que  AU^jandro  qoede 
Di'.  su  amor  desposeido, 
.Ni  vos  el  nonibre  temais 
Que  constante  eternizais; 
Lo  que  por  el  i)uque  os  pido, 
Es  taii  sin  riesgo  (íel  daño 
Que  preveiiida  temeis , 
Como  d(''I  mismo  sabréis, 
Que  entra  á  veros. 

NARCISA. 

Si  esengafio, 
Cárlos ,  perderéis  conmigo 
.Mucho  crédiio  los  (k>s. 

CÁRLOS. 

Ni  es  contra  él  ni  contra  vos , 

Y  es  todo  en  bien  de  mi  amigo. 

ESGEN  A  X. 

CESAR,  galan,  como  áe  nocbe.'-^ 

DlCHOS. 
CÉSkR. 

Privilegios  de  la  noche 
Diviertcn,  NarcLsa  bella, 
Enfados  y  gravedades , 
Que  cuanlo  autorizan ,  pesan. 
Parlieron  jurisdicciones 
Kl  (iia  y  la  noche  quieta : 
Aíjurl  uepocios  librando , 

Y  entreteniini(»ntos  esta. 
Tanto  destos  uecesito , 

Qne  habeis  de  darme  licencia 
Para  (|ue  en  vuestra  hermosun 
Ilalien  puerto  niis  molestias. 

NARCISA. 

Como  yo  s«^a  tan  dichosa, 
Que  eii  esta  casa  entretenga, 
Sin  agravio  de  mi  fama, 
Sus  pesares  vuestra  Altezfly 


873 

Podré  con  ese  favor 
Dar  envidia  á  la  soberbia , 
Calidad  á  quien  la  habita , 
Y  alabanza  á  su  Uaneza. 
A  lo  ménos  yo ,  enlre  tanto 
Quo  tal  merced  gozo  en  ella , 
Quisiera ,  conio  ao  duque , 
Darle  de  rey  norabuenas. 

CÉSAB. 

Todo  lo  que  yo  valiero , 
Como  vos  gusleis,  Condesa, 
A  Yueslra  disposicion 
Tendrá  ventura  mas  cierla. 
¡  Ay  Narcisa ,  y  qué  engolfado 
En'agravios,  en  sospechas, 
En  desprecios  y  en  venganzas, 
Vengo  a  que  nie  saqueis  dellas ! 

NABCISA. 

¿Yo,  granseüor? 

CÉSAB. 

Sola  vos 
Habeis  de  ser  conlrayerba 
Del  veneno  que  me  abrasa, 
Dol  fuogo  que  me  alormenta. 
Esa  discrecion  bermosa , 
Esa  hermosura  discrela , 
Castigo  liene  de  ser 
De  prosunciones  protorvas. 
Si  vos  no ,  ¿quién  puede  darmc 
Yítoria  cn  lan  apíhia  guorra, 
Vida  on  tan  mortal  pcligro, 
Gloria  en  tan  ingratas  ponas  ? 

NARCISA. 

Haí"Ml ,  suplícos ,  señor, 
GoiMTOsa  ri'sisloncia 
A  impolus  (losigualos , 
Si  os  bien  que  ol  val(»r  los  v«»j>7a. 
Vos  sois  mi  soñor,  mi  dníiuo, 
Yo  humilde  vasalla  vucslra, 
Ciego  amor,  vidrio  la  fama  : 
¡Triste  de  mí  si  so  quiobra  I 

CKSAR. 

No  acorlais ,  Narois:»  hr-rmo?a , 
Mi  mal ;  do  causa  divorsu 
Proceden  los  dosatinos 
Que  mi  paz  desasosiogan. 
Estad  segura  de  (piion 
(Si  como  me  llamo  César , 

Y  soy  duípic  do  Milan , 
De  lós  dos  polos  lo  fucra ) 
M  (loscortos  á  hermosnríis, 
Ni  protííndionte  por  fiunv.a, 
Ni  cansado  aborrooido , 
Ni  ingraro  h  oorrespondoncias, 
Diera  á  acjravios  ocasionos, 
Motivo  i\  Vlumas  y  longiias, 
hoslucimionto  íi  mi  sangre, 
Ni  ú  mis  oprobios  maloria. 
Olra  horniosura  mo  abrasa, 

Y  solo  oslriba  en  la  vuostra 
EI  remedio  de  mi  vida. 

NABCISA. 

Declárese  vuestra  Alteza. 

GÉSAB. 

La  marquesa  del  Final , 
Por  recíproca  ¡nnu(*ncia 
Dol  cielo,  por  su  hermosura 
( Por  mis  (losdichas  dijera , 
Ri  no  agraviara  elecciones, 
Que  aunque  desdenos  padezcan 
Empleos  dichosos  logran 
Por  lo  altivo  que  conlemplan), 
Sirena  en  fin  (que  en  las  sirles 
Dc  amor ,  á  los  quo  navegan , 
Para  anegar  voluntades 
Fué  en  nombre  y  obras  Sirena), 
Correspondienté  al  principio 
A  pretensiones  honestas, 
A¿radecida  á  secretos , 

Y  amorosa  á  diligencisis, 


C0MEDIA5  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 

De  tal  suerte  eutró  agradable 
En  el  alma  que  gobierna, 
Lisonjeando  esperanzas , 

Y  cautivando  potencias, 
Que  adorando  osclavitudes , 
La  aclamaron  por  su  reina 
Deseos ,  vulgo  de  anior , 
Que  ignorantes  se  sujetan. 
Tirano  fuó  cautoloso . 
Que  haciendo  mercodes  entra , 
Destruyendo  vidas  salo ; 
Mas ,  ¡"ay  oi«'los  I  si  saliera 
Del  poclio ,  ¿(jué  mo  faltaba  ? 
Leyes  propuso  severas ; 
(M'ondióse  do  amisiados, 

Y  nuMiospreció  lirmezas. 
Horodé  on  osto  á  Milan  : 
¿Qui(»n ,  mi  Narcisa,  creyora , 
Que  aumonlos  dí-  Esiados  y  lionras 
Favoros  dismiiniyorau  ? 
Crooi  on  dignidail ,  oroci(» 
En  (K'sdfucs  y  on  oíonsas : 
xNo  siondo  duipie ,  nio  amaba, 
Va  du(pio ,  mo  monosprocia. 
A  un  mo/.o  bárbavo  admite , 
Tan  pobro  y  falto  úo  prondas, 
Cnanto  r¡C()  úo  vonluras; 
Esto  me  hacc  compolencia. 
Maroo  Antonio  os  ol  quoriíJo  ; 
El  monosprociado  C(^sar : 
Mis  dádivas  lo  autorizan , 
Sus  iinidanzas  nio  atoriiienlan. 
l-acií  puilicra  vcngarme , 
A  no  ('iivainar  la  prndomña 
C(;los ,  armas  proh¡b¡das 
En  qu¡on  sin  pas¡on  gobierna. 
Como  m(>  llama  Milan 
Su  soúor,  como  n^spelan 
Ya  leallades,  ya  lisonjas, 
Por  pisarla  yo ,  la  tlorra , 
Júntanst»  mis  monosprecios 
A  mis  colosas  sospochas , 

Y  de  losa  maje.>tad 
l)(  lit«»s  m¡  ainor  procfsa. 
(iávios,  (1110  onlrando  íi  la  pario 
1)0  inis  prósporas  y  advorsas 
Fortunas,  juzga  |»ór  propias 
Las  que  publlcan  mls  qu(»jas , 
Komodios  busca  eficaces , 

Y  disoroto  me  aconseja 
Quo  oast¡gando  á  mi  ingrata , 
ÍTso  do  sus  armas  mesnias. 
Que  lo  d(í  celos  con  vos 
Disponc ,  Narcisa  bella ; 
Müagrosa  modicina , 
S¡  sale  b¡on  su  roceta. 
Ya  vos  sabois  (perdonadme) 
De  cuán  tlaca  resistenc¡a 
Sois  todas  cnando  ofendidas, 
Si  cuando  aniadas ,  soberbias. 
Mi  salud  oslriba  on  vos; 
Sed  m¡  dama  en  la  apariencia, 
Ayudadme  cautelosa, 
Dadme  venganza  discreta. 
Como  enfermo  os  nido  vida , 
Como  ofondido  defensa, 
Como  vuoslro  duque  ayuda , 
Como  mujer  competencias. 
Castigad  ingratitudes 
De  quien  vuestro  sexo  afrenla , 

Y  coronen  vuestras  plantas 
El  laurel  de  mi  cabeza. 

NARGISA. 

Puesto ,  gran  señor ,  que  es  justo 
Quo  vueslros  agraviossienta, 

Y  la  eiecciou  (pio  on  mí  haceLs, 
Ueoonocida  agradezca , 
S(*rá  razon  pondorar 
QiK^  talos  las  famas  quedan 
Do  mi^eres  prelendidas, 
Si  los  principes  las  dejao. 
¿Paréceos ,  sefior,  á  vos 


MOLINA. 

I  Que  quien  amaiite  de  Teris » 
¡  Hohusaba  dosi^aldaded, 

Las  admitir,^,  si  es  cuerda, 

Agora  dama  de  burlas , 

A  los  peligros  expuesta 

De  los  jüicios  ociosos? 

Y  s¡n  ol  premlo,  ¿qué  esperan 
Dcsac¡ertos  á  esta  traza? 
¡  Mi  umante  vos  en  las  muestras ! 
¡Yo  vuestro  empleo  en  el  nombre, 

Y  on  la  posesion  Sirena ! 
No ,  gran  señor ;  tenga  yo 
Mas  dicha  con  vuestra  Alteza ; 
Que  debo  de  haber  estado 
Coii  descrédilos  de  necia. 

CÉSAB. 

No  os  pido  yo  en  perjiiicio 

De  vuestra  opinion,  Condesa, 

Uvianas  publicidades 

Que  os  desdoren  pregonoras. 

Ni  (>sto  puede  durar  mucho ; 

Que  celos  son  impaciencias 

Que  en  brove,  ó  mueren ,  ó  matan : 

Larga  paz  tras  corta  guerra. 

Sospocne  no  mas  mi  dama 

Que  ya  vos  lo  sois;  entienda 

Que  amada  favoreceis, 

Y  correspondeis  honesla ; 
Qiie  si  celosa  prosigue 
En  mi  agravio  y  en  su  tema , 
Podrán  sanar  desenganos 
Lo  que  vislumbres  enferroan. 
S¡  dec¡s  de  no ,  matadme. 

NABCISA. 

Digo  que  estoy  ya  resuelta 
A  ser  dama  titular , 
Si  en  la  propiodad  tercera. 
¿Qué  tanto  me  dais  de  plazo 
Para  que  estas  cosas  tengan 
Fin?  Que  temo  dilaciones, 
Por  lo  que  peligro  en  ellas. 

CÉSAB. 

EI  plazo  sorá  tan  corto , 
(}uo  con  dos  veces  que  os  vea 
ra\*orecerme  ajiacible 
Quion  me  enlo(]uece  severa , 
No  seré  mas  importimo. 

NARCISA. 

Y  si  á  la  noticia  llegan 
De  quien  con  lícilo  amor  ■ 
Me  ba  obligado,  estas  quimeras, 
¿Permitis  (luramentado 
Que  callara)  darle  cuenta 
Del  papel  que  sostítuyo? 

CéSAB. 

¿Que  amante  teneis? 

NARCISA. 

Con  deudas 
De  un  siglo  de  voluntad 

Y  dos  años  de  asistencia. 
S'a  no  os  puedo  negar  nada; 
Que  para  que  os  encarezca 
Lo  mucho  que  por  vos  bago, 
Es  bien  daros  esta  cuenta. 
Mirad  el  riesgo  que  corro. 

CÉSAR. 

Con  obligaciones  nuevas 
Me  empefiais.  No  sé  si  os  diga 
Que  lo  siento  y  qae  me  pesa. 
1  ¿quién  es  ef  venturoso? 

NABCISA. 

Pregunta  excusada  es  esa : 
Porque  en  amores  de  burlas , 
Suelen  celos  causar  veras . 
No  habeis  de  saber  su  nombre. 

Ni  yo  gustaré  qne  él  sepa 
Secretos  que  desbaralou 
El  fin  desta  esiratagema ; 
Porque  si  tiene  noticia 


Por  él  mi  íngrata  Sirena 

De  que  e?  fingido  este  araor, 

Comrá  su  desden  fucrzas, 

Yborlarásedemi, 

Sin  que  hacer  sus  celos  puedaii 

La  restauradon  debida 

A  mi  poseaion  primera. 

lURCISA. 

Digo,  sefior .  que  he  de  daros 
Gusto  en  todo. 

ETCENA  XI. 

ALEJANDRO.  —  Dighos. 

AuuANDiio.  {Ap.  alsaliryacechando,) 

No  sosiega, 
De  temores  combatido, 
Quien  ama  ni  quieu  pleilca. 
A  Narcisa  dljo  Cárlos, 
Quedaudo  á  solas  con  cUa , 
Que  en  cosas  que  bieii  la  están 
Su  solicitud  se  emplea. 
¡Gosas  que  estaii  á  Nai'cisa 
Bien,  y  importa  nosaberlas 
Yo ,  que  la  he  rendido  el  alnia ! 
¡Cielos !  ¿qué  cosas  son  estas? 

{Velos  por  las  espaldas.) 
:  Sola  Narcisa  oon  Cárlos, 

Y  ya  con  dos !  ¡  Y  recelan 
Que  sepa  yo  lo  que  tratan ! 
¡Y  me  despideu  f  Sospecbas, 
Adivinaldo  vosotras. 

CÉSAR. 

Esta  sortija  túé  prenda 

De  quieu  me  la  dió  muduble , 

Porque  aborrece  fmnezas. 

{Pónesela  en  la  mano.) 
Mejórese  en  el  cristal 
Desta  mano,  pruelHi  eu  ellu 
Si  para  toque  de  celos 
Hay  quilates  de  pacioucia. 

ALEJAMDRO. 

ÍAp,  ¡  Yiye  el  cielo ,  que  la  ha  dado 
ja  mano ,  eii  quien  tuve  puesta 
La  dfra  de  mi  esperaiiza, 
Teatro  ya  de  mi  ofeiisa ! 
¿Sortnas,  liviana,  adinites? 
Si  el  mtere^  tira  piedras 
Que  el  poder  en  oro  eiigasta , 
No  me  espanto  que  te  veii/a. 
ÁQuién  será  el  usuriiador 
De  mis  glorías ,  que  ya  penas, 
Juntaroo  flores  á  espinas, 

Y  invlemos  á  primavt^ras?) 

{Uigase  á  Narcisa,  y  vuelve  la  cabeza 

César.) 
¡AhNarcisa!  en  fiii 

CÉSAR. 

¿Quéescsto? 

ALEJA^DRO. 

¡  Señor !  ¿aqni  vueslra  Alteza? 


CELOS  CON  CfiLOS  SE  Cl'RAN. 

ALEJA7a)R0.  {Ap.) 

Desdicbas ,  sulisteis  ciertas. 

¡César,  duque  dc  Milan ; 

Cárlüs ,  que  eii  cl  biiMi  se  euiplea 

L)e  Nai'cisa  iiitcresable ; 

Auscute  yo ,  y  iiiujcr  ellu....! 

Ya  pusuis  de  "deseu^íurios , 

Imagiuadus  certezas: 

Ya,  envidia,  eu  ei  mur  Aiiiicl.ts 

Teme  fortunas  de  César.  {Vase. 

ESGENA  XU. 

CESAR,  NARCISA,  CARLOS 

CKSAR. 

¿Que  Alejandro  es  vuestro  ainante? 

?;arcisa. 
El  confesároslo  es  fuer/a. 
A  dos  años  de  esperaiizas 
Correspoudo. 

CÉS.VR. 

Sois  disoreta , 
Mucho  nierece  Alejundro. 

NARCISA. 

Y  iiiucho  es  razon  (|ue  bieulu 
Quieii  le  quiere  conio  yo 


CÉSAR. 

¿Sois  ducuo  vos  desta  casa? 
No ,  sefior. 

CÉSAR. 

¿Pues  qué  licencias 
A  tan  excusadas  horas 
Os  osau  abrir  Us  puertas  ? 

ALEJAIfDRü. 

Bnscaba  yo,  gran  seaor {Túrbase.) 

Diffo  que  buscaba  en  ella 

Y  nalle  va  lo  que  buscaba ,    ■ 
Porque  nallando  á  vuestra  Alleza.... 

C¿SAR. 

Sin  querer  deds  verdades. 
Andad ,  esperad  afuera , 
Si  es  que  «n  mi  busca  venis. 


i  Los  celos  que  de  vos  UcNa , 
Y  que  no  se  ine  perniila 
Asegurarle. 

CÉSAR. 

Si  uunieiituu 
EI  amor ,  ántes  doy  causa 
\  que  inas,  ccloso,  os  quiera. 

ESGENA  XIU. 

ALEJANDRO.—  Diciios. 
Aj.KjA>DR0.  (Ap.  ífl  salir.) 
ÍPerdido  esloy,  esloy  luco, 
',  Y  para  que  iiias  nie  pwírda , 
A  (|ue  r».»iiueve  uiis  aiisius 
Me  inanda  nii  auiur  que  Nuelva. 

CKSAR. 

¿Entradas  aseguiuiuis, 
Alejundro? 

ALEiANüRO. 

La  priineru 
Se  me  olvidó,  «run  seiior, 
El  daros  la  norabueuu 
Del  nuevo  estado ,  que  agora 
(Porque  el  descuido  no  ofenda 
Deudas  de  1a  cortesía) 
Vuelvo  a  daros. 

CÉSAR. 

Diligencius 
Disculpables :  no  sé  yo 
Que  para  que  se  agradezcaii 
Paral)ienes  cortesanos , 
Se  dén  eii  casas  ajenas. 
Andad ,  dádnielos  despncs 
En  palacio. 

ALEJA^DRO.  (Ap.) 
Afiadid  penas 
A  penas ,  pesares  mios , 
Para  quc  nie  aiiegiic  eiilre  cllas.  {Vase, 

ESGEIVA  XIV. 

CESAR,  NARCISA,  CARLOS. 

NARCISA. 

¿Es  posible,  gran  seuor, 
Que  110  juzgeis  por  las  vuestras 
Las  ansias  con  que  Alejandro 
Cuipa  nii  amor  y  tirnieza  ? 
¡Cou  él  solo,  vos  cnicl ! 

CÉSAR. 

Ascgúr(is  que  m<i  pesa , 
Puesto  que  no  os  t<*ngo  amor , 
iQuc  tanto  Ahfjandro  os  quiera. 


) 


375 
ESGEBIA  XV. 

ALEJANDRO.  — DiCHOS. 

ALEJAKDRO. 

,  La  iiiarquesa  del  Final 
SdsiK'cho  que  á  veros  entra. 

CÉSAR. 

;^Pu('S  quiéu  os  ha  dado  á  vos 
Kl  curgo  de  paje  ó  dueña  ? 

aleja:*ídro. 
Apeabasc  del  cochc , 

Y  |>ara  que  la  Condesa 
Estuviese  apercebida, 
Parecióme 

CÉSAR. 

No  os  parezca 
Tan  bien  Narcísa,  Alejandro. 

:«ARcisA.  {Hablando  aparte  con  César,) 

Señor,  vuestra  Alt(?za,  ¿intcnta 
Deshaccr  obligaoiones, 
0  dar  celos  á  Sirena? 

CÉSAR. 

Uno  y  otro. 

cÁRLOS.  {Ap.  á  César.) 
Agora  es  ti(»nipo 
Que  saqueu  á  liiz  tus  pruebas 
Qiié  tanta  jurisdieciou 
Tieueu  los  celos. 

CÉSAR. 

Coudesa , 
F2n  vuestro  engufio  consistc 
Lu  vitoria  desta  enipresu  : 
Satisfaced  mis  veugauzas. 

NARCISA. 

[  Dios  me  saque  (U)U  bien  dellas. 

ESGENA  XVI. 

SIRENA,  DIANA.  —  Dichos. 

SIRENA. 

A  ainiga  quo  se  descuida 
■  Tuiilo  de  nii ,  justo  fuera , 
-  Eii  vetigauza  de  su  olvido, 

Ni  visitarla ,  iii  verla. 

Pero  pucdau  mas  eu  nií 

Í  >'ARCISA. 

I  Advertid  (|ue  está  su  Alteza 
1  Presente ;  llegad  y  hublalde. 

I  SIREICA. 

¿Quiéu? 

?ÍARCISA. 

Nuestro  (Iu(iue,  Marquesa. 

SIRE?¡A. 

(.\p.  ¡Ay  cielos!  ¡á  lales  horas, 

Y  en  tiempo  que  la  grandeza 
Suclo  sonar  uiajestades, 
Tan  eoniuiiieable  Cí'sar ! 
¿Qu<*  es  esto,  l<»inon»s  mios?) 
Augustos  laureles  sean 

Los  Estaiios,  gransefior, 

Que  aumeiiteii  el  qu<í  lioy  heredas. 

CÉSAR. 

Guárdeos  Dios. 

siREifA.  {Ap.  á  Diana.) 
\  Ay  prima  mia ! 
¡  Qué  guárdeos  Üios  tau  á  secas ! 

Kslo  toda  niajestad ; 
Ponpie  es  el  sol  su  planeta. 

CÉSAR. 

Darí^isle,  Narcisa,  á  Cárlos 
Ciédito  sienipre  que  venga 
A  renovar  de  iiii  parte 
Licitas  correstwndencias. 

Y  entre  tanto ,  olvida<I  vos 
Las  antiguas ,  si  interesan 
M(^ritos  de  la  hermosura 


574 

Coronas  con  quc  amor  preniia. 
Y  á  Dios. 

:<ÍARCISA. 

Ya  es  obiigacion , 
firan  señor ,  lo  que  áules  era 
Voluntad ,  y  en  una  y  olra 
Procnraré  yo  que  sean 
Reconocimienlos  juslos, 
F'iadores  de  tanla  deuda , 
Abooados  por  humildes. 

{Vanse  César  y  Cárlos,) 

ESCENA  XVU. 


NARCISA,  SIRENA,  ÜIANA ,  ALL 
JANDRO. 

SIRE>'A. 

¿Qué  cifras,  prima,  son  estas? 

AI.EJANDRO. 

Agora  que  mis  agravios, 
Ojos  hasla  aqui,  ya  Icnguas, 
Pueden  libremenie  darle 
Parahienes  entre  quejas, 
Sí  pucdcs,busca 

E8GENA  XVIII. 

CESAR.  —  Dicnos. 

CÉSAR. 

Alejandro , 
Segoidme.  {Vase. 

ALEJANDKO. 

¿Aun  hablar  me  vedan? 
Pues  revienten  dentro  el  alma 
Viboras  de  mis  ofensas. 
Bnsca,  si  puedes,  disculpas 

ESGENAXIX. 

CARLOS.  —  DiCHOS. 

CÁRLOS. 

Alejandro,  el  Duque  espera. 

ALEJANDRO. 

Porque  desespere  yo, 
Pues  auQ  quejar  no  me  dejan. 
{Vanse  Cárlos  y  Alejandro,) 

ESCX3f  A  XX. 

NARCISA,  SiRENA,  DIANA. 

NARCISA. 

Ven,  Sirena  de  mis  ojos; 
Que  cuando  mis  dichas  sepas, 
Palabras  han  de  faltarte 
En  llegando  á  encarecerlas. 

SIRENA. 

Si  son  las  que  yo  he  sacado , 
Narcisa,  por  consecuencias, 
Parabienes  te  apercibo. 
{Ap.  ¡Ay  Dios,  si  ponzofia  fueranl) 

NARCISA. 

¿Ves  este  diamante,  amiga? 
ihies  señal  es  su  firmeza 
De  una  voluntad  que  en  él 
Sus  esperanzas  empeña. 

siRENA.  (.4;?.  con  Diana.) 
Prima,  ¿no  advierles,  no  escuchas 
No  locas  perdidas  prendas , 
Favoral)les  á  un  in^ato, 

Y  ya  en  posesion  ajena? 
¿Qué  he  dehacer? 

DIA!«A. 

Llorar  iocuras, 

V  escarmentar  hoy  en  pniebas 
De  auior ,  que  salÍMi  taii  caras. 

SIRKNA. 

\  Ay ,  Diana ,  que  voy  muerta ! 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  D£  TIRSO  DE 


ACTO  TERCERO. 

Jardin  da  la  casa  de  campo  de  Sirena. 

E8CENA  PRIMERA. 

NARCISA ,  SiRENA. 

SIRENA. 

A  csta  casa  de  placer 
j  T»'  Iie  querido  convidar , 
!  Si  eu  negocios  de  pesar 
•  Puede  este  nombre  tener. 
- '  Atropellároiise  ayer 
,  Tantas  quimeras ,  Narcisa , 

Que  aunque  ambicioso  me  avisa 

Tu  amor  que  triuiifa  en  palacio , 

Quise  averiguar  despacio 
:  Lo  (^ue  te  engafia  de  prisa. 
:  llalle  á  César  en  tu  casa , 

Tan  tu  ainante  en  la  apariencía 

Que  al  par(íc<*r,  tu  presencia 

Le  desatiiia  y  abrasa. 

Si  supieras  ló  que  pasa, 

Y  (pie  de  puro  celoso 
Rusca  en  eugaños  reposo , 

Y  en  tu  hermosura  venganzas, 
Marcliitaras  esperaiizas 
Que  malograr  es  forzoso. 
Para  aliviar  accideiites , 
I>e  su  sed  mortal  indicios-, 
Busca  el  eiifermo  arlilicios, 
Flores  siembra,  íiiige  fiientes; 

Y  auiKiue  alguii  rato  preseutes 
Le  suelen  causar  sosiego , 
Eiifádase  dellas  iuego ; 
Que  fuentes  artiiiciales 
No  aplacan  sedes  mortales , 
Cuando  está  en  ei  alma  ei  fuego. 
¿Nunca  viste ,  si  ias  liamas 
Aum(>ntan  la  caleiitura , 
Que  el  eiifermo ,  lo  (lue  dura 
Congojado ,  murla  canias  ? 
Todo  es  andar  [hw  las  ramas , 
IHies  al  fin ,  cuaiido  alijcra 
El  mal  su  efimera  fíera , 
Aunque  en  éi  liada  estás 
Despreciando  las  demas , 
Se  reduce  á  la  primera. 
Narcisa ,  Ía  hidropesía 
Celosa  le  tiene  aiisi ; 
Abrasado  busca  en  ti 
Lo  que  en  mi  amor  desconíia 
Mudando  damas,  porfia 
Aliviar  su  ardiente  pena ; 

Y  á  mas  rigor  se  condeua , 
.Mit»ntras  su  mal  no  le  avisa 
Cuán  mal  curará  Narcisa 
Calenturas  de  Sirena. 

NARCISA. 

Si  no  fueras  mas  hermosa 
Que  eres  sabia  eii  la  doctrina 
Desa  nueva  medicina 
Que  alegas  por  milagrosa, 
Ño  estuviera  yo  celosa 
De  que  haya  sido  tu  amante 
Quien  dices  que  es  inconstante 
Porque  (íe  guslos  mejora. 
Rasta ,  (lue  das  en  dotora , 
No  siendo  ni  auii  platicante. 
¿Agora,  Marquesa,  sabes 
Que  si  el  Duque  ((¡ue  lo  dudo) 
Amarte  primero  pudo, 
Por  mas  que  en  esto  1«?  alabes, 
En  enfermedades  graves 
Tal  vez  el  nial  se  (leslierra, 
Mudando  de  aires  y  tierra ; 

Y  (|ue  C('»sar ,  por  sanar 
De  tu  amor,  (ñiiso  mudar 
Desdenes  que  le  hacen  guerra  'i 

¡  Si  imnca  bien  le  has  querido , 


MOLINA. 

Y  su  amor  te  daba  eníiido; 
Libre  ya  de  su  cuidadOt 
¿Qué  ouscas?  ¿á  qaé  has  venldo? 
Su  olvido  paga  tu  olvido : 
Da  á  tu  dicha  parabienes , 
Prosigue  con  tus  desdenes^ 
Si  no  es  que  formando  quejas , 
Suspiras  por  lo  que  dejas, 

Y  no  sueltas  lo  que  tienes. 

SIREIVA. 

;  Rueno  es  que  ya  confiada 
Me  aconsejes  presumida , 
Desde  ayer  acá  querida, 

Y  desde  iioy  asegurada ! 
Ni  yo  me  juzgo  oividada , 
N¡  tú  estás  en  posesion  : 
Con  ménos  satisfaccion , 
Narcisa ,  y  sin  dar  consejos ; 
Que  el  sembrar  está  muy  léjos 
De  la  cosecha  y  sazon. 
Ayer  sembraste  esperanzas ; 
Deja  arraiffarlas  primero ; 

?ue  trae  eí  tlempo  lijero 
emporales  de  mudanzas. 
Pretensiones  por  venganzas 
De  amor ,  iio  pueden  durar  : 
i  Pobre  de  ti ,  si  á  mirar 
Vueiven  risueños  mis  ojos 
A  quien  doy  severa  enojos  I 
¡  Qud'  fria  te  has  de  quedar ! 
Mira ,  si  Ci'sar  te  dió 
La  sortija  (luc  le  dí , 
No  fué  })or  amarte  á  ti , 
Mas  por(iue  la  viese  yo. 
Cuando  tan  grave  me  habló 
Fiogiendo  severidades , 
Entónces  Coye  verdades) 
Fnlminando'disfavonís , 
Si  salian  dC'I  rigores , 
Paraban  en  mí  innnildades. 
iNo  advertisle  que  al  voiver 
Las  espaldas ,  se  moria, 
Condesa,  t»orque  no  via 
Lo  que  despreciaba  ver? 
Nunca  procures  (pierer 
Amante  que  está  celoso ; 
Que  á  costa  do  tu  níposo 
Probarás ,  si  le  admitiste , 
Que  (luieu  de  ajeno  seviste, 
EI  desnudarle  es  forzoso. 

XARCISA. 

f,yo  sabríí,  Sirena,  yo 
A  qu(í  projiósito  quieres 
Desperdiciar  pareccres 
En  quien  no  te  los  pidió  ? 
0  quiercs  al  Duquc  6  no. 
Sino,;quesetedaáti 
Que  yo  nie  despeñe  ansi  ? 
Si  poV  t'l  pierdes  el  seso , 
Marí|uesa ,  solo  por  eso 
El  alnia  toda  le  di. 
De  uiia  y  otra  suerte  crecrs 
Llamasá  mi  amorprimero; 
Pornue  le  quieres ,  le  quiero , 
Tambien  porque  le  alwrreces. 
En  vano  te  desvaneces, 
Pues  cuando  yo  no  le  ainara, 
Vicndo  que  eñ  esto  repara 
Tu  sospechosa  impaciencia , 
Porque  me  haces  competencia , 
EI  corazon  le  entregara. 

SIREXA. 

Sí  harás ,  porque  el  amor  necio 
Muestra  (|uit'n  es  en  sus  obras ; 
li(>nrate  lú  con  mis  sobras ; 
Aina  á  quieii  yo  menosprccio. 
Para  tí  serán  de  precio 
Los  desechos  que  yo  arrojo : 
Vistc  lo  que  yo  despojo  ; 
Mas  mira  (pie  ha  de  costarte 
La  vida  el  determinartc , 
Narcisa ,  á  darme  este  cnojo. 


'?UftCISA. 

¿Me  amenazas? 

SIREXA. 

Apcrcibe 
Armas  contra  mi  cuidado. 
No  es  cortés  qiiien  el  criado 
Qae  mio  deaechó.  recibe. 

HARCISA. 

César  en  mi  pecho  vlve. 

MRKNA. 

Pues  cuando  eii  él  le  nHrates , 
¿Meréceslc  lú,  aunque  trates 
Secar  mi  esperanza  verde? 

NARGISA. 

Perdida  estás,  y  á  quien  pierde, 
Se  le  sufreii  disparates. 

ESGEN A  U. 

GASCON,  UN  QUINTERO,  dos  criados. 

—  DlCHAS. 
GASCOX. 

Yo  pnedo  entrar  donde  quiera ; 

Sue  soy  para  lo  vedado 
inistro  prívilegiado , 

Y  mandarme  salir  fuera 

Es  muy  gran  descompostura. 

QU»TERO. 

Mayor  libertad  es  csa ; 
Que  estando  aqui  la  Marquesa 
Del  Fiual ,  cuando  procura 
Que  no  entre  nadie,  es  razon 
Ser  cortés. 

SmETlA. 

Hola,  ¿quéos  cso? 

GASCON. 

¡Ob  mi  señora!  Este  exceso 
Perdonad. 

SIRE:fA. 

Quiéu  soís? 

GASCO:^. 

Gascon , 
Arcbilacayo  duc^l. 

sire:ia. 
¿Pues  qué  pretendeis  aqui? 

GASCO?!. 

Siguese  detras  de  mi 
El  Duque.  No  sé  qué  mal 
Le  trae  con  melancolia : 
Amores  deben  de  ser  : 
Pretéiidose  entretener 
En  )a  de  Yuesorioría 
Gasa  de  placer  (ansi 
Gerigoiiza  critizantes) ; 
Enfádanle  negociantes , 

Y  por  si  los  hay  aqui , 
Vine^  despejar  el  puesto , 
Sin  saber  yo  los  favores 
Que  en  repüblica  de  flores 
Libraba  ese  bermoso  gesto... 
I  Gesto  ?  110  es  vocablo  culto. 
Ese  aromático  globo. 
¿Globo  dije?  Soy  un  bobo. 
Ese  brilláticobulto... 

Peor.  Esa  hoi'mosa  cara. 
;  Cuerpo  de  Dios !  IK^sto  modo 
Se  ilama  en  ol  muiido  todo. 
Lieve  el  diablo  á  quion  compara 
AI  padre  do  Faotoii 
Los  ojos  y  los  cabeilos, 
Rayos  ensartando  en  ellos , 
Las  veces  que  rubios  son : 
Golfo  de  ébano  sutil 
Los  cabos  negros  hacia, 

Y  al  peiiie  que  los  barria , 
Llamó  escoha  de  tnarfil : 
Nieto  al  amor  de  la  etpuma , 

Y  á  un  sacre,  quo  daba  caza 
En  el  aire  á  mia  nicaza , 
Uamó  cmhete  ae  pluma. 


CELOS  CON  CELOS  SE  CURAN. 

Miren  vuosirias  dos 
Cuál  anda  }[a  nuestro  idioma: 
T(»do  os  brilia,  emula,  aroma 
Faial.,.  iOh!  |maldi(ta  Dios 
j  Al  primor  dogmatizaiite 
!  Que  sc  vlstió  iie  candor ! 

'  SIRK>'A. 

<  No  déis  en  reforniailíir 
.  Vos,  quo  suis  niuy  i^'iKiianlc. 
!  Pero  aecid  :  ^  César  vi»'ne 
!  A  esta  quiuta  1 

GASCON. 

Una  carroza , 
Sefiora,  á  solas  lo  {^o/.a 
Con  Cárlos ,  (|ue  lo  cntrotione 
Sin  mas  acompafiamionto , 

Y  las  cortinas  corridas. 

SIRENA.  {Ap.) 
Hoy,  sospeclias  mal  nacidas, 
Avoriguai'os  íntonto. 
¡Hola,  criados! 

QUINTERO. 

Sofiora. 

SIRENA. 

Ponedme  este  hombre  á  rocado. 

GASCON. 

¿Amí? 

SIREKA. 

Tonedlc  oiicoiTado 
Léjos  de  aquí. 

G.VSCON. 

Esoucho  agora. 
Pues  porque  enlríí  sin  liconcía... 

:CARCISA. 

¿Quéos  lo  (luo  inttMitas  Iiaoor? 

SIRK>A. 

¡  Llcvaldo.  QuiíTo  sabcr 
I  ( A  yarcisa  aparte. ) 

\ Cual,  en  nuestra  (.oinpetencia , 
¡  Do  las  ilüs  os  proforida. 

NARCISA. 

Yo  on  os(^  no  dificulto. 

G.\SC(»N. 

Si  os  osto  norqiKí  Iial»l(»oulto, 
¡  Oh  oáiidiila  luz  hruñída  ! 
Alade  tuapolo  amor, 
Clonionoia :  que  os ,  construido 
A  in  oloinonoia  rondido , 
Apolo  dost(>  rigor. 

SIRE!<A. 

Hola,  Ilovaldo. 

GASCOlf. 

¿Ha  de  haI)or 
Tras  oso  (d(íj(Minio  hablarj 
Palm(*amionto  orbicular? 
Quisiera  darmo  á  ontciidor, 
Hahlando  on  ostilo  humano  : 
¿  Hahrá  azotaiiia? 

QCINTERO. 

No  sé. 

SIRE5A. 

Llevaldo. 

G.\SC0?l. 

Anochc  sofKÍ 
Azotes  011  canto  Ilano, 

Y  por  osto  lo  proguiito : 
Porque  son ,  la  vcz  ífuo  sale 
Semion  tras  ol  dale,  dale, 
Azotos  on  contvapunto. 
(Vame  el  quiníero  y  los  criadus  Ueián 

dose  á  Gascon.) 

E8GENA  lU. 

SIRENA,  NAHCISA. 

NARCISV. 

Piios  (limo ,  ¿  qiié  dopondenoia 
ilione  lu  avrriguaoion , 


Marquesa ,  dcsta  prisíon? 

SlRETíA. 

Quioro  vor  por  cxporiencia , 
Si  C(^sar  liiige  (luererte 
Por  darme  oelos  á  mí , 

0  si  viene  agora  aqui 

i  l*()r  Iiabiarte  y  pretenderte. 
Si  i{rii(»i'a  puos  (lue  aquí  ostoy , 
Y  tn ,  (*staii(lo  vo  osoondida , 
Lo  disuados  mí  vonida , 
Verás  dosciiyafu»s  hoy 
Que  to  dóii  nuovo  cuHÍado 
C(»n  (pio  yo  scgura  esté. 
Por  osta  oausa  mandé 
Uotirar  ose  oriado ; 
Quo  así  [»or  él  no  sabrá 
Que  ostaba  agora  contigo. 

?iARCISA. 

En  fin ,  ¿dicos  que  en  castigo 
ihú  que  tu  dosdon  le  da , 
Fingo ,  por  amartolarte , 
Quoiiie  qiiiore  bien? 

SIREXA. 

¿Pues  no? 
E.staha  prosonte  yo 
Anoohe ,  y  íing¡('»"adorartc 
Para  (luo'yo  1»  sintioso ; 
Yor«^s  aliora  ouán  mudado , 
Cuán  tihio ,  cuán  desganado 
To  habla. 

XARCISV. 

¡  Qnó.  oiipari(»  os  (»sc 
Taii  d()n(»s(» !  ¿  Pu(*s  taii  pooo 
Puoílí'  nii  pri»sonoia ,  di 
Qiio  no  le  olvido  de  tl  ? 

I  SIRE5A. 

Ti(ínonIo  mis  colos  loco. 

1  No  s(»pa  ('I  (ino  y(»  aíiui  osloy: 
Yorás  quo  al  punt(»  to  doja. 

¡  N.VRCISA. 

Eso()iidcto ,  y  aparoja 
pacionoias;  (juo  yo  to  doy 
.M¡  palahra ,  que  has  de  ostar 
Hcinatada  ántos  de  mucho. 

SIREKA. 

Dcsdo  osta  murta  os  csouoho. 

¡  Qué  nocia  to  has  d(»  (luodar  I    ( » aie,) 

ESGENA  IV. 

NAUCISA ;  SIHEXA,  escondida, 

JÍARCISA. 

¿N(»  os  buono  que  comonoé 
Dc  burlas  ostas  (juiinoras, 

Y  (iu(í  nio  posa  oe  \oras 
Quo  laii  0(»nfiada  estí^ 
S¡rona  do  quo  os  (luorida, 
Quo  adivino  lo  (iiio  pasa? 
Xo  cs  aiuor  (»1  (luo  mc  ahrasa ; 
Mas  (\o  envidia  osloy  jiordida ; 
P(»r(iuc  sorá  caso  looio 
Qu(»  011  compotoncias  (ie  amor 
Salga  ol  suvo  vonccdor , 

Y  ol  ni¡(»  oon  m^íiiosprcoio. 
¡Oh  ocltísl  ¡  oh  envidias  fieras ! 
¡  Yononi»so  ironosí! 
Si  quitais  ol  sosí»  ansi 
l)e  luirlas ,  ¿(iiié  haróis  de  vorasY 

ESGElf  A  V. 

CESAU,  OAULOS.  -  N.\UCISA  ;  Sl- 

UENA,  emmdida. 
cÉ'íAR.  {Uablando  con  Cárlos  á  la  puerht 

del  jardin.) 
l)iv¡rtainos  majostados 
Quo  alomiontan ,  si  autori'/.an , 
•  |'(Misani¡ov)t(»s  amorosí»s, 
j  Eii  la  quictiMl  dosia  qiiinia. 
¡  Oiu;  do  novedados  qiiioro , 


376 

Cárlos ,  amor  qut;  te  di^jsi ! 
Üye  sos  milagros... 

CÁRLOS. 

Paso, 
Señor,  qae  está  aqui  Narciba. 

CÉSAR. 

¿Quién? 

CARLOS. 

La  Condesa ,  tu  dama 
lutrusa. 

CéSAR. 

Su  hermosa  vista 
Puede  tanto,  amigo  Cárlos... 

CÁRLOS. 

¿Cómo? 

CÉSAR. 

No  sé  que  te  diga. 
Déjame  á  solas  cou  ella. 

GÁRLOS. 

¿Pues  quiéresla  bieu? 

CÉSAR. 

*  So  aliviaii 

Mis  pcsares  con  mirarla , 
Y  mis  celos  se  amortiguaii. 
Rctiratc. 

CÁRLOS. 

Que  mo  plai'.'. 
Pero  ¿tan  presto  se  (»lvi(iau 
Amores,  y  mas  celosos? 

CÉSAR. 

Es  muy  bella ,  y  teiigo  envidia 
De  lo  que  á  Alejaiidio  quierc. 
:  Mira  qué  bien  que  se  libraii 
Los  que  me  causa  Sirciia , 
Si  ya  á  pares  me  lastinian ! 

CÁRLOS. 

No  dejarás  de  mi'drar 
Con  esa  mercaduria. 
Si  al  primer  lance  la  doblas , 
Déte  amor  con  ellas  diclia. 


COMEDUS  ESCOGIDAS  DE  TiRSO  DE  MOLINA. 

¿No  es  Sircna  idolo  vucstro? 
4N0  la  amais? 

CÉSAR. 

Pasó.  Solia... 
Mucho  pudierou  ofeiisas , 
Y  mucho  mas  vuestra  vista. 
Lo  que  vo  podré  atirmaros, 
Ks  que  habeis  hecho  en  mi  dia , 
Mas  que  en  uu  aíio  Sirena. 

SIREN.\. 

(Aparte  desde  donde  estd  esconúida.} 


í\ase.) 


ESGENA  VI. 


CESAR,  NARCISA;  SIRENA,  ocuUa. 

!«ARC1SA. 

Gran  señor... 

CéSAR. 

Con  ese  nonilire 
Diera  á  mi  vrntura  estimas , 
Si  lo  fiiera  vueslro  yo. 
¿Estaissola? 

SARCLSA. 

Eii  conipauia 
De  enemigos  peiisainieiitos , 
Contraria  yo  de  mi  misnia , 
Aguardo  desatiada 
A  Sirena ,  en  cuya  quíiita 
Han  de  batallar  sospechas. 

CÉSAR. 

Si  mi  amor  os  apadriiia , 
Segura  está  la  vitoria 
De  vuestra  parte. 

NARCISA. 

No  tiiija 
Vnestra  Alteza ,  hasta  que  vcnj^a , 
Favores  que,  aunque  mcntiras, 
Pueden  eiiKendrar  verdades 
En  quien  (lellas  necesita. 
Presto  Sircna  veiulrá. 

CKSAR. 

Plegue  á  Dios ,  Condesa  mia , 
Que  tantos  estorbos  teii^a , 
Qae  con  ellos  divertida , 
Jamas  agravíe  estas  tlores. 

MARCISA. 

Jamas?  ¡Cuando  en  ella  ostribaii, 
Dcsesperado  en  su  aiist'iicia , 
Apoyos  de  vucstra  vida ' 


¿*Qué  estais  oyeiido,  desdichas? 
't,  En  un  dia  la'CAiiidcsa 
Mas  que  yo  eii  uii  aíio  ?  Altivns 
PresuncioiMíS  ainorosas , 
Por  soberbias  abatídas , 
¿Esto  escuchais  siii  veiigaros .' 

NARCISA. 

(•^P'  l^y^^  i-S  esto,  t'strellas  beiiig'.'as'* 
¿  Coiiniigo  taii  ainoroso 
César?  ¿Si  tieiie  noticia 
De  (pie  la  Marquesa  está 
Oyéndonos  eseondida , 

Y  liiijí*' ,  por  abrasarla , 

Que  iiu'  quiere,  y  out*  la  oUida? 
Sin  duda;  que  desiltí  aiioche  , 
Cuaiido  celos  tiraniyaii 
Alnia  qiui  t.'Stá  tari  prciidada , 
.Mal  sabr.-)  olvidar  anti^uas 
Preiidas  de  aiin»r. i  I»iiii  poílcis, 
Señ(»r  {siii  hablar  euijinias , 
Pues  no  ha  Ihj^ado  S¡i*í''ia) , 
Decirme  vm'Slras  i'ati^iis. 
¿  Cónio  desde  anoche  os  va  ? 
¿  Fué  eticaz  la  niedicina 
De  nuestro  inp'iiioso  amor? 
Vuesira  prenua  está  perdida 
De  celos ;  no  negaréis 
Que ,  aunque  dama  sostituida , 
S'o  hice  mi  papel  anoehe 
Con  linda  gracia. 

CéSAR. 

Y  tan  liiul'.i, 
Que  por  serlo  tanlo  vos , 
Coiiocíc  la  mejoría 
Mi  anior  de  vuestra  bellc/a, 

Y  á  que  os  adore  lue  obliga. 

SIROA.  L\p.) 

¿  Cómo  es  esto  ?  ¿  Lm*go  ruéron 
Ardides  de  sus  malicias 
Las  linezas  cun  que  aiioehe 
Dieron  eausa  á  mis  envidias  ? 
;.  Luego  üngieron  aniaise  ? 
;  Ay  sospecnas  nial  iiaeidus ! 
Si  ya  se  quieren  de  veras , 
.Miierto  me  han  niis  arnias  misinas. 

XARCISA. 

Quc  110  está  aquí  vuestra  dania. 

CÉSAR. 

Estáislo  vos.  *  Ay ,  si  niia 
Os  pudiera  llamar  yo ! 

NARCISA. 

Vos  pensais,  señor,  que  osmira 
Sirena ,  ó  ensayais  eelos , 
Con  que  podais  reducirla 
A  la  voluntad  priinera. 

CÉSAR. 

No  sé  en  eso  lo  qiie  os  diga ; 
Pero  sea  lo  que  fiiere , 
Mostr.^os  vos  agradei'ida , 
Favorecednie  agradahle , 
Correspondedme  propieia. 

NARCISA. 

¿  Y  haii  de  ser  burlas ,  ó  veras  ? 

CÉSAR. 

Veras  ó  burlas ,  prosigan 
Favores,  que  por  ser  vuestros, 
Como  quiera,  sou  de  estima. 


IIARGISA.  j 

Va  de  burlas.  Yoos  prometo 
Duque  y  seoor... 

CÉSAR. 

No  veiidría 
Mal  ahi  uu  «ducño  amado.» 

5ARCISA. 

Vaya ,  porque  en  todo  os  sirva , 
Yo  os  prometo,  amado  dueño , 
Quc  vuestra  presencia  digna 
I>e  augustas  estimaciones, 

Y  en  conqietencia  la  envidia 
Que  Sireiia  me  ha  causado, 
llaii  dado  tal  bateria 
Desde  anoclie  á  mi  sosiego, 
Que  si  fuí  dania  tingida , 

Ya  celosa ,  y  agraviada 
De  (lue  lo  que  solicitan 
Mis  tavores,  gocen  otras, 
Es  Ilanto  lo  que  fué  risa. 
^Para  tan  poco  soy  vo , 
Que  habiéndome  haílado  digiia 
Para  que  entre  tantas  damas 
Con  la  Marquesa  compita , 
No  podré,  eomunieada , 
Sacar  del  alnia  reliquias, 
Que  si  celos  las  conservan , 
Üesengafios  las  marchitan  ? 
¿Sirena  haciéndós  agravios, 
Yo  sirviéudos ,  y  que  digan 
Que  ella  salió  vitoriosa , 

Y  que  yo  quedc  vencida? 
Si  tal  ofensa  Ilegara 

A  ejecucion ,  si  su  dicha 

Volviera  á  gozar  las  paces 

Que  los  celos  reconcilian , 

Del  modo  (¡ue  el  alma  agora 

Sale  á  los  ojos  por  cifras 

De  lágrimas,  no  dudeis 

De  que  mi  mucrte  las  siga.      {Llora.) 

CÉSAR. 

¿Pues  Uorais? 

NARCISA. 

¿No  he  de  Ilorar 
Injurías  no  mc^recidas , 
Diligencias  inal  pagadas , 

Y  mudanzas  110  admitidas? 

CÉSAR. 

¿Luego  aquesto  va  de  veras? 

NARCISA. 

;No,  señor;  mas  si  lastiman 
Tanto  de  burlas,  ¿(¡uc  haráu 
Celosde  veras? 

SIRENA.  {Ap.) 
Perdida 
Estoy;  salgamos,  affravios, 
A  manifestar  desdiclias ; 
Que  si  inventaron  sosperhas , 
Para  acechar,  celosías, 
Perilo  de  sus  tormentos 
Serán ,  pues  se  martiri/aii 
A  si  mesmas ,  y  en  sn  daíio 
Padecen  lo  <iue  averiíiuan. 
Pero  no;  sepamos  ánti^s, 
Supuesto  que  fui?  (ingida 
La  fábrica  deste  amor, 
Que  ya  verdad(*s  contirman 
En  qué  estado  estoy  con  C(;sar , 

Y  si  lágrimas  hechi'zan 
Voluntad,  (luc  tan  constante 
Blasonaba  ue  scr  inia. 

CÉSAR. 

No  Iloreis,  soles  hermosos; 
Quc  qiiien  perlas  desperdícia, 
No  sabe  lo  que  le  cuestan 
A  qui(^n  os  ama ,  sus  Indias. 
Ya  sean  veras,  hurlas  ya, 
Vut'Iva  á  serenar  la  risa 
Nuhlados  tristes  que  esconden 
La  belleza  de  sus  niñas ; 
Que  yo  os  juro,  á  fc  de  amante, 


Si  mestros  ojos  porrian , 
Puesto  que  en  mi  sca  bajcza, 
Que  afemiuado  los  siga. 
Ya  Sirena  está  olvidada : 
Amor,  todo  maravillas, 
Vuestra  bennosura  imperiosa, 

Y  agravios  que  desobiigan, 
Hicieron  este  milagro. 
Por  su  igual  amante  eiija 

La  Marquesa  á  Marco  Antonio, 
Que  su  presundon  castiga : 
Mcjórcse  en  vos  mi  amur ; 
Mude  señora  á  quien  sirva ; 
Despidase  de  Sirena , 

Y  sea  esclavo  de  Narcisa. 

IIAIICISA. 

Y  eso  ¿es  ficcion,  6  es  verdad? 

CÉSAR. 

¿Qué  sé  yo?  Como  os  imitan , 
Burlas  scrán,  si  os  buriais, 

Y  veras,  si  ansi  sc  estiman. 

¿Amaréisme  si  yo  os  amo, 
Ya  de  veras  reducida 
A  despedir  fingimitíntos  ? 

CÉSAR. 

Daré  á  mi  ventura  albricias. 

NARCISA. 

¿Y  Sirena? 

CéSAR. 

No  os  iguala. 

?IARaSA. 

¿Si  la  veis? 

CÉSAR. 

Huiré  su  vista. 

KARCISA. 

¿Si  os  rucga? 

CESAR. 

ViMigavó  ajJiravios. 

>'ARC1SA. 

¿Si  osllura? 

CÉSAR. 

Serán  malii'ius. 

IIARCISA. 

¿  Kstais  celoso? 

CÉSAR. 

üe  vi>s. 

NAItClSA. 

¿Üemí? 

CéSAR. 

VuestTO  ainor  lo  dijia. 

XARC.ISA. 

¿D(*  Alejandro? 

CÉSAR. 

Ese  nio  abrasa. 

?IARCISA. 

¿Dc  Marco  Antonío? 

CÉSAR. 

Me  entibia. 

NARCISA. 

En  fin  ¿me  amais? 

CÉSAR. 

Os  adui'u. 

IfABClSA. 

Sois  duque. 

CéSAR. 

Vos  sois  mas  digna. 

ICARCISA. 

No  os  merezco. 

CÉSAR. 

Asentart^sos.... 

:IARCISA. 

¿Dónde,  César? 

CÉSAH. 

En  nii  silla. 

XARCI.^iA. 

¿Por  duqucsa? 


CELOS  CON  CELOS  SE  CLHAN. 

CÉSAR. 

Y  por  mi  esposa. 

NAHCISA. 

¡  Grande  amor ! 

CÉSAR. 

Voluntad  limpia. 

TÍARCISA. 

Dadme  esa  mauo. 

CÉSAR. 

Y  ei  alma. 

{Dántelas,) 

XARCISA. 

Ya  sois  mio. 

CÉSAR. 

Ya  sois  niia. 

:<(ARC1SA. 

¿Quién  será  nii  dueño? 

CÉSAR. 

César. 

NARCISA. 

¿Quién  lo  asegura? 

CÉSAR. 

Mi  vida. 

NARCISA. 

¿Aquiéndejais? 

CÉSAR. 

A  Sireiiu 

NARCISA. 

¿Y  á  quién  amais? 

CÉSAR. 

A  Narcisa. 
siRENA.  {Saliendo.) 

Ya  no  pucden  niis  i»jus , 

.Mirando  aaravius,  roportar  eiiojos: 

l)t>si*ulu7.a(i ,  liviaiius, 

Ñudus  de  anior  (M1  t'iMiioulidas  niuii'.» ; 

Quc  si  esUi  (is  iiudn  ciesu, 
U'elos  abi'usuu  iiudos,  (|iu*  sou  íik'íím. 
I  ¡  Ah  iiigrutu ,  uUivc  aiuaiilc , 
¡A  nuírilus  de  pnirbas  iiu-onsluiilí*  I 

No  eu  buldc  <iu  ti  tcMiiia 

Dcsrrcíditos  di»  anior  i-l  aliiia  niia. 

lM'ol)c  tii  fortaloza 


fl7 

Escogiendo  un  sugeto 
Soberbio,  desiguai,  |iobre,  indisereto; 
Porque  mas  fácilmente 
Pudieras  conocíír,  á  ser  prudcnle, 
En  sus  desicualdades, 
Por  viriles  de  engaños  mis  verdades; 
'  Que  no  estoy  yo  contigo 
En  tan  necia  opinion,  que  por  castigo 
Demieleccionlijera, 
A  hombre  tan  indigno  anior  tuviora. 
Tus  preudas  añadieron 
Dcsmi'i'itos  eu  (^l,  qu(í  á  luz  salirron; 
Porque  como  eii  la  fea 
Mas  con  las  joyas la fealdad 4aui¡>ca, 
Quise  dar  testiinoiiio 
C(ni  ellas  de  loqucM'ra  Murto  Aiit-..  io. 
Extrafio  fué  este  i*xc(?so, 
Mucbo  apurar  tu  anior,  yo  K»  euiitiesu; 
Pero  conio  crecias 
Eii  niajesud ,  y  las  sospeelias  iuias 
Semtiraban  descontíaiizus, 
Crci  que  despacháudote  libraii/.as 


'  De  ccios,  aumentaras 
iCaudales  átu  am()r,y  mas  me  umarus; 
!  Qne  eii  la  amorosa  cueuta 
Ceros  los  celus  son  que  la  atucieiita , 

Y  cuanlo  mas  añada , 

Mas  crece,  auiique  por  si  iio  valen  nada, 

Sacau(ilo  mis  desvelos 

Cuáii  parecidos  son  ceros y  ceUs, 

Yo ,  pups,  que  esto  creia , 

A  la  uiiidad  de  amor  celo.s  t»oniu  ; 

Mas  tíi,  por(|ue  presunia 

fu  poco  amor ,  erráistetií  eu  lu  suma. 

Va  cstoy  escarmcntada : 

Vuelve,César;no  valga  cuenla  eiTada, 

Y  acábense  desvelos ; 

Si  cii  eUüS  te  adcudé,  ya  cubro  cii  celos. 

CKSAR. 

•Ian¡in«sa,  ilegado  hu  tanle 

\ n,stra  excusa ,  aunquc  adiuitida ; 

guo  ,  la  vitoria  perdida , 

:  )uieu  s(i  disculpa  (*s  cubardc. 

;  .\  taiito  celoso  alarde 

.  Y  tiopel  de  s¡iira/.ones , 


í»or  estiinurtc  iiius  :  ¡  <iui*  nistKpie/.a ,  j  ;yué  valrn  satisfacciuues 

llacer  eii  lionibres  i»nioba,  \ji  agravios  nial  s(»gnros? 

Liviaiio  piiio  al  mar,qucelvienloU«'\:.".  [  Asaltos  coml)at«?n  inuros, 

l)e  Narci.«ia  vasallo,  j  Y  ufcnsus  incliiiaciuiics. 

Dianiaiite  tc  cunimé,  vidiiu  te  liar.o.  >  n-,,  j^  j^,,.j.jj  j^.|  .^nn,r 

;,  Tú  es  liieii  (]iii;  (liKiiie  seas  ?  ;  j  ^j^  ^.,.1,,^  s^,ii  el  salero ; 

•'!■  I li-i.. «.«....«'^.  ■.■.%■.  «  ■ 


. ;. :  íi  blasüiiasvalorV  ¿lu,  que  le  cmpl'M:- 

.\'m  iucunslüiu'ias  k-vcs, 

i.No  siciulo  hoiulu'c,  a  r(»gir  Ijombres  tc 

¡  íK  M.unliblc  (piilates.  [atreviV/ 

I  i:K''\n. 

¡Mulliplica  á  tu<  celos  disparatos; 

i  Quti  ('ii  vuiio  se  llaiuurun 

rr»iu'*ticos,si  uo  dcsatinaran. 

Sirciia ,  ¿(pi**  pi'cleiulcs? 

Lo};ras  muiluii/.as,  ;  y  firmezus  vendcs : 

De  ti  dé  tesliniouiu  ' 

( l^ucs  eie.N  sn  Cleopatra)  Marco  Aiiluiiio; 

Creee  eii  él  esnerair/.as, 

Y  deja  (|u«»  te  iinüeii  inis  uiudauzas , 

Pues  taii  ajiradccido 

Estoy  u  tu  desdeii,  s¡  nu  á  tu  olvido, 

Que  iiie  pesa  d(ibert(i 

La  dicha  apetecida  de  pcrderte , 

Por  el  hcrinosu  eiiipleo 

^^»ue  Cüu  uiejurus  de  nii  bicn  poseo. 

SIREÜA. 

C('>zalo  muchos  aüos , 

Si  inereceii  tal  premio  lus  engafios; 
Í  Peru  advierle  primero , 
I  N(»  quc  satisfaeei'tc  hunúlde  quiero, 

Siiu»  a{>ovar  iiii  faiiia, 

Que  oteudidu  por  ti ,  leve  se  Uania. 

Yo  deseosa  iiecia 

De  ver  en  ti  lo  (pie  cl  amor  mas  precia, 

Finp'  que  tc  olvidaba, 
I Y  cn  tu  compolidor  tu  fe  probaba. 


^iue  para  ser  verdadero, 
i'^stos  le  haii  de  dar  salior ; 
Ínto  ativertid  (nic  es  error 
Kchar  inucba  al  que  ( s  scncino. 
Con  la  pniila d(»I  cuclilio 
Toma  sal  el  corti»sano, 
Porque  con  toda  la  mauo , 
No  es  teuiplallo  ,  es  desalTiUo. 
Si  sabe  vuestra  querella 
Que  es  fiiego  la  sai  qii.'  uluasa , 
Y  sembrais  de  sal  la  casa , 
^Cómo  viviréis  en  ella? 
Los  celos ,  Sirena  t)ella , 
l>or  ser  dc  la  sal  trasuntíj , 
Kn  pasando  de  su  puiito . 
No  sazonan,  mas  mallratan. 
;  Qué  quereis ,  si  cclos  nialan , 
De  un  amor  que  ya  es  difunto'.' 

ÜARCISA. 

A  menospreclos  tan  claros, 
¿Qué  intentas  aborrccida? 

SIRF.NA. 

Permitid  por  despedida, 
Que  aparte  merezca  hablaros. 

CltSAR. 

Confirmad  con  retiraros , 
Narcisa ,  mi  tírme  amor. 

?(ARC1SA. 

Harélo ;  mas  con  teinor 

De  que  os  bc  de  haUar  mudado« 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  D£  TIRSO  DE  MOLLNA. 


CIÍSAR. 

No  86  mttda  anor  rogado , 
Si  llega  tarde  el  favor. 

{Dnvíate  Nareisa,) 

SIRIIIA. 

En  fin,  César,  por  querer 
Probaros,  ¿he  de  perderos? 

CÉSAR. 

ASadísteis  tantos  ceros , 

gne  ya  es  imposible  hacer 
a  cnenta. 

SIREIIA. 

Solia  yo  ser 
Dneñovuestro. 

CéSAR. 

Pasóya 
Ese  tiempo. 

SIRENA. 

¿Penaosda 
Perderme? 

CI^.SAR. 

Todo  se  olvida. 

SIRE5A. 

¿  Y  si  me  costais  la  vida  ? 

CÍSAR. 

Marco  Antonio  os  liorará. 
ESGENA  VII. 

ALEJANDRO ,  de  jardinero.  —  Dichos. 
ALEjANDRo.  (Uegúndose  á  Narcisa.) 

Disfrazado  y  escondido , 
Mndabie ,  cscuché  contratos 
De  tus  térmiuos  ingratos 
Contra  mi  amor  ofendido. 
¿  Para  qué  fioges  quimeras , 
Cuando  de  mi  fe  te  burlas  ? 
Comenzaste  á  amar  de  burlas; 
Ya  me  das  muerte  de  veras. 
Vencerle  el  interes  pudo 
De  un  Duque;  que  eres  mugcr, 

Y  tu  amor  ya  mercader, 
Annque  se  pinta  desnudo ; 
Que  de  vuestra  compañía, 
¿Qué  otra  cosa  ha  de  sacar 
Si  no  es  vender  y  coroprar? 
Mas  ¿quién  de  palabras  fía 
Demi]yeres? 

IfARCISA. 

Loco  vienes ; 
Mira  el  peligro  en  que  estás. 

ALEJARDRO. 

No  quiero  va  vivir  mas ; 
Máteme  el  Duqne,  pues  tienes 
Gusto  desto. 

NARCISA. 

Vuelve  en  tí. 

CÉSAR. 

¿Quéeseso? 

IfARCISA. 

Es  el  jardlnero. 

ALEJAHDRO. 

Fuilo  de  amores  priniero ; 
Sembré  lo  qne  no  cogí. 
Alejandro  soy :  ¿qué  esperas? 
La  muerte  me  manda  dar; 
Morir  quiero ,  y  no  aguardar 
Bnrlas  que  abrasan  de  veras. 

CÉSAR. 

Mp.  ¡Oh  celosa  competencia! 
Ta  Sirena  restauraha 
El  aJma  que  la  olvidaba ; 
Mas  ¿qué  no  hará  su  presencia? 

Y  cuando  en  llama  remisa 
Iban  creciendo  desvelos , 
Tocaron  al  arma  celos , 

Y  abrásome  por  Narcisa.) 
^trevimientos  de  amor  ] 


Dignos  son  de  perdonar : 
Def  jardinero  es  sembrar , 

Y  de  otro  gozar  la  flor : 

Y  si  vuestra  queja  estriba 
En  serlo  vos,  mal  lo  haceis ; 
Que  el  jardinero ,  ya  veis 
Que  para  si  no  cultiva. 
Narcisa  ha  de  ser  Duquesa 
De  Milan. 

E8GENA  Vin. 

MARCO  ANTONIO.—  DiCHOs. 

MARCO.  (Uegándose  d  Sirena,) 

Sirena  mia , 
Como  sín  vos  iio  vivia, 
Amor  que  solo  profesa 
Adoraros 

CÉSAR. 

Marco  Antonio , 
¿Tambien  estais  acá  vos? 
(Ap.  Celoso  yoentrelos  dos, 
Dará  mi  amor  testimonio 
De  la  confusibu  extraña 
En  que  me  poiie  mi  peiia. 
Dándome  celos  Sireua, 
La  adoro  cuando  me  engaña; 
Üándome  Narcisa  celos, 
Por  ella  á  Sirena  olvído; 

Y  yo  en  las  dos  dividido, 
Bandos  formo  de  recelos. 
Nt'utral  á  entrambas  deseo , 
Sin  dotonniuar  iiinguna; 
Celos  me  abrasan  eii  uoa , 
Mos  en  la  otra  empleo ; 

Y  de  uiia  y  otra  celoso  • 
Muore  amor  donde  comionza. 
Indiforenle  estoy,  venza, 
Cclos ,  el  mas  poderoso.) 


E8GENA 

CARLOS.— DicHos. 

CÁRLOS. 

El  ombajador  de  Francia 
Viene  en  tn  busca ,  scüor. 

CÉSAR. 

{Ap.  Divierta  el  embajador 
Las  peiias  de  mi  ignorancia.) 
Marco  Antonio,  aoompañadme; 
Venga  Alojandro  conmigo. 
{Ap.  Yo  soy  mi  mismo  oneniigo. 
Celos ,  morid ,  ó  matadmc ; 
No  oslabonois  la  cadena 
[)e  ini  muerte  tan  aprísa. 
Muero,  Cários ,  por  Narcisa , 
Y  enloquéceme  Sirena.) 

( Vanse  los  cabaHeros. ) 

E8GENA  X 

SIRENA,  NARCISA. 

NARCISA. 

Ya  confosarás  que  estás 
Vencida ,  si  opositora. 

SmEÜA. 

Vo  sé  que  César  me  adora  : 
Presto  mis  dichas  vorás. 

IfARCISA. 

Sé  yo  que  te  menosprecia. 

SIRENA. 

Quien  bien  ama ,  tardc  olvida. 

KARCISA. 

iQué  necia  por  presumida ! 

SIRK?fA. 

¡  Qué  presumida  por  necia ! 
( Vase  yarcisa. ) 


ESGENA  XL 

DIANA.— SIRENA. 


DIANA. 

Pues,  prima  mia,  ¿en  qué  estado 
Quedamos? 

SIREIIA. 

Ed  el  peor ; 
Costosas  pruebas  de  amor 
Mi  paciencia  han  apurado. 
Ya  se  acabó  mi  esperauza , 
Ya  se  remató  mi  seso. 

DIATIA. 

¿Qué  dices? 

SIRENA. 

Solo  intereso 
Morir ,  y  tomar  venganza. 

DIANA. 

¿Dequésuerte? 

SIREHA. 

A  costa  mia. 
A  Marco  Antouio  he  de  dar 
La  mano ,  y  ansi  vengar 
Mi  agravio ,  pnes  desvaria 
El  Duque ,  celoso  dél. 

DIATfA. 

Eso  es  castigarte  á  ti. 

SIRE5A. 

Nccia  on  hacer  pniebas  fui : 
El  remedio  fiié  crüel ; 
Pero  pues  vencida  salgo , 

Y  erre  en  la  sustancia  y  modo , 
Atorménteme  á  mi  todo , 

Y  siéntalo  César  algo. 

DIANA. 

Tendrá  la  dicha  del  necio 
Marco  Antonio ,  desa  suerte. 

SIRESfA. 

Celos  me  darán  la  muerte. 
Si  á  manos  de  un  menosprecio 
He  de  morír ,  ofendiendo 

Y  ofensas  de  amor  vengaodo , 
Moriré ,  príma ,  mataudo , 

Y  no  viviré  muríendo. 

Ya  no  hay  consejo  ninguno ; 
No  te  caiises  con  cansarme : 
Dos  ojos  he  de  sacarme 
Por  sacarle  á  César  uno. 
Vamos. 

ESGENA   XU. 

ALEJANDRO.  —  Dichas. 

ALEJA5DR0. 

Marquesa ,  escuchad , 

Y  los  dos  menospreciados 
Comuniquemos  cuidados 
De  una  misma  actividad. 
Celos  del  Duque  sentis , 
Celos  de  Narcisa  siento ; 
Uno  mismo  es  el  tormento 
Que  disimulo  v  sufrís. 
Juntemos  los  dos  caudales; 

Y  si  hay  tanto  estorbo  en  medio, 
Seamos  en  el  remedio, 

Como  en  la  desdicha ,  iguales. 
César  celoso  intentó 
Vengarse  de  vos  con  celos , 

Y  á  costa  de  mis  desvelos, 
Lo  que  de  burlas  trazó, 
De  veras  salió  en  mi  daño. 
Que  bien  me  quereis  fingid : 
Venza  un  ardid  á  otro  ardid; 
Salga  un  ODgafio  á  otro  engaño. 
Narcisa  es  vuestra  enemiga , 

Y  quedando  vencedora , 
Por  cobarde  opositora , 
Mereceréis  (]ue  os  persiga. 
Yo  sé  que  si  os  ve  m¡  amante , 

Y  que  los  dos  nos  queremos, 
Los  colos  quo  padocemos 


Nos  dén  vonganza  basUnto. 
Mueran  del  mal  que  uiorinios , 
Desvelos  causen  desvelos , 
Cúrense  celos  con  celos , 

Y  sientan  lo  que  sentimos. 

SmENA. 

Eso,  Alejandro ,  trazaba, 

Y  ya  buen  fin  rae  prometo ; 
Solo  mudaré  sugelo. 

Con  Marco  Antonio  intentaba, 
Casándome , ;  qué  locura! 
Comprar  tormenlos  por  darlos ; 
Mejor  podré  ejecutarlos 
Con  vos.  ¡  Ay  si  hallasen  cura 
Nucslros  males  desta  suerle ! 

ALEJANDRO. 

Todo  es  vida  hasta  morir; 

Narcisa  lo  ha  dc  seutir 

Intinito ,  y  no  os  lan  l'uerlo 

César ,  (lue  eiicubra  rigorcs 

Que  desatinan  los  sabios , 

Ni  disinuilan  agravios 

Deste  porte  los  seíiores. 

Pues  los  nuesiros  se  conjnran , 

Probarémos  si  es  verdad 

Que  en  aquosla  enfermedad 

Lelo$  con  celos  se  curan,        ( Xanse 

SaU  en  cata  de  Narciia. 

ESGENA  Xni. 

NARCISA ,  MARGO  ANTONIÜ. 

MARCO. 

El  Duque  me  prometió 

Ser  en  mis  bodas  padríno , 

Y  no  sé  por  qué  camino 

Mi  suerte  desbarató 

Ese  príncipio  dichoso. 

La  Marquesa  favorece 

Mi  amor,  pucslo  que  parece 

Que  trata  niénos  gnstoso 

Este  casamiento ;  en  vos , 

Narcisa  hermosa,  consisle 

Mi  dicha :  César  asisle 

A  vueslro  amor ,  en  los  dos 

Correspondiente  su  llama. 

La  corona  niilanesa 

Os  venera  su  du(iuesa : 

¿Qué  le  [>edir(!MS ,  si  os  ama , 

Que  os  niegue  el  Duípw?  PíMliUh* 

Que  puos  con  vus  s«?  desposa , 

Su  palabra  jíenorosa 

Me  cuinnla ;  por(|u<^  yo  humildc , 

Si  á  mi  ravor  os  obli^o 

En  la  iiitercesion  pre6<»nlo , 

Os  deba  á  vos  solam(mt4> 

La  dicha  y  bien  que  consigo. 

TIARCISA. 

Si  el  Duque  palabra  os  di() 
I>e  apadrinaros,  y  ordena 
Daros  la  mano  Sirena , 
No  haré,  Marco  Antonio,  yo 
Mucho  en  disponerle  en  eso. 
Suplicaréle  que  acorte 
Plazos,  y  h(mre  nueslra  corle 
Con  bodas ,  de  que  interoso 
Mas  de  lo  quo  vos  iH»nsais. 
Ya  os  de  noche ,  yo  os  promolü 
Ponor  mafiana  on  ffelo 
Todo  lo  que  me  mandais. 

VARCO. 

Siendo  vos  mi  protectora , 
Ya  cesó  el  recelo  en  mf. 

?(\RCISA. 

Pienso  que  ol  Ducine  está  aqui. 

MARCO. 

A  biiena  ocasion ,  sofiora , 
Vione ;  aprovechad  en  ella 
EÍ  bien  quc  esfiero  por  vos. 


CKLOS  CON  CKLOS  SE  CURAN. 

NARCISA. 

Ilaiélo  aii5i :  aiidad  cou  Dios. 

MARCO. 

Sed  piadosa ,  pues  sois  bella.    ( Vaw.) 

ESGENA  XIV. 

CESAR.—  NARCISA. 

CK5AR. 

Cosas  de  lanta  importancia 
'  (iOino  soii  las  ilel  sosiego , 
!  Si  110  so  ojecutan  luojío , 
!  Eiitibialas  la  distancia 

Üel  tiempo ,  Narcisa  inia ; 

Qne  110  es  porfeto  ol  ainor 

Qu(»  tione  conipetidor , 

V  iio}?ocia  á  sangre  fria. 

Lo  (|ue  se  (luiso  primcro , 

0  tarde  ó  nunca  se  obida ; 

Está  Alojandro  siii  vida , 

Do  colos,  y  cousidero, 

Si  ois  una  Mvt.  sii  peiia , 
¡  Que  os  recoiicilieis  los  dos, 
j  Haciendo  Alojandro  eii  vos 

Lo  quo  casi  en  mí  Sin^ua. 

Atajar  incoiivenioiilos 
)  Es  ol  consojo  mas  saiio : 

Hov  me  habois  de  dar  la  mano , 

Nuostros  conlrarios  ausentes, 

Para  desterrar  ansi 

Las  reliquias  que  han  dejado. 

NARCISA. 

Ya  yo  las  ho  destorra(io : 

Haced ,  gran  sefior ,  de  mí 

Como  do  quien  os  confiosa 

P(»r  su  duoíio  y  su  señor , 

Y  asojiurando  nii  amor , 

Advorüd  (pio  ia  Mar(piesa 
j  Y  .Marco  Aiiionio  nio  han  hecho 
■  Su  iiitcrcosora  con  vos. 
¡  Quicrcn  casars(»  los  dí»s , 
'  Estando  vos  satisfcchd , 
i  Y  upailririaiido  su  boda ' 
'  Pí.Tiiiitildo. 

CCSAR. 

En  hora  buena : 
¿Mas  sabeis  vos  (lue  Sirena 
¡Gustadoso? 

NARCISA. 

Milan  toda 
Sabo  ol  amor  quo  lc  tiene : 
Bucn  tostitío  habois  vos  sido. 
Siroiia  oslo  nie  ha  pedido. 

ESGENA  XV. 

¡  Un  PAJE.  — Dichos. 

,  PAJE. 

Sirona,  stuora,  vioiie 

A  vti os.  ( Vflíi?.) 

CKSAR. 

i  No  iiK*  hallo  a^pií ; 

.  Esc(»iidi(io  quiero  vor 
.  Si  rclosa  uiia  niujcr , 
,  Y  tK"S|M'ociaíla  do  iní, 

So  pu»Ml(»  (lolonniiKir 

A  taii  l«u*o  arr'»jai!iionlo. 

i  .\p.  ¡  <>h  cí'los,  vuostro  torinento 

La  Niíla  ino  ha  do  quilar!) 
( Eíií'úniiese, ) 

\  ESGENA  XVI. 


SIRENA,  .VLEJ.VNDUO.  —  NARCISA, 
CESAR ,  escvndido, 

siREXA.  {¡¡abl'tndú  aparie  conAlejandro, 

alnalir.) 
Y'o  st'í  (|ue  el  Dmpie  oiiirí)  a^iuí. 

AI.EJANDRO. 

Diiimula ,  ú  procuruii 


Los  oelos ,  que  celos  curan , 
Curar  nuestro  flreiiesi. 

TfARCISA. 

;;Pues,  Marqoesa...?  A  tales  boras 
No  se  admiten  desafios. 

SIRENA. 

No ,  mas  hácense  amistades 

?ue  turbaron  desatinos. 
an  avergonzada  vengo, 
Narcisa ,  de  haber  desdicho 
Mi  estimacion  de  enterezas 
Nobles  en  mí  á  lo3  principios, 
Que  de  mi  misma  a^aviada, 
He  tomado  por  casligo 
El  vonirle  á  dar  gozosa 
Plácemes,  que  por  ser  mios 
Harán  tus  dichas  mayores. 
Goces  ik  César  mil  siglos 
Do  amanles  v  honostos  lazos , 
Que  amor  di)ate  con  hijos. 

5ARC1SA. 

Guárdele ,  Marquesa ,  el  ciolo 
Olros  tantos;  que  ya  estimo 
En  mas  mi  suerte ,  pues  Ilega 
A  gratularse  contigo. 

smEHA. 
¡  Ay  amiga !  ( que  ya  vuelvo 
A  (Jarte  este  nombre  antlguo) 
;  Qué  necias  hemos  estado ! 

Y  yo  ¡  qué  bárbara  he  sido ! 
Sifvióine  ánUís  que  heredase 
EI  Duque,  y  su  ainor  remiso 
Quise  aquilaUr  con  celos; 
Salióme  mal  este  arbitrio. 
Amóte,  y  menosprecióme, 

Y  á  ser  yo  cuerda,  en  su  olvido 
Fundara  f(üicidadcs 
Quo ,  aunque  tarde ,  sohcito. 
EnvidiíHe  (s(>y  mujor, 
¿Qué  niuchof),  pusíí  á  peligro 
Mi  saliid  y  mi  sosiego, 
Quiso  rendirse  á  parlido 
Mi  prosuncion,  no  admilló 
C(*sar  desengaños  dignos 
1)0  (^stimacion  en  los  nobles, 
Pajío  on  dosprecios  suspiros , 
Abricron  sus  doson§;años 
Los  (íjos  á  mis  sontidos , 
Casti};u(;  niis  liviandades , 

Y  rostauréme  el  jüicio. 
No  os  (le  nii  inclinacion  César , 
Somos  los  dos  tan  distintos 
Éu  condiciones ,  que  fueran 
Sus  rogalos  mi  niartirio, 
A  dosposarme  con  (!l : 
Obligaronme  servicios 
A  torcer  mi  inchnacion , 
Yo  prosumida ,  él  ahivo. 
Si  aniaiito  no  pudo  haccr 
Qu(;  des(ndiese  un  amigo 
A  mi  voluntad  opnosto , 
De  sus  secrelos  archivo , 
Mal  mi  Kusto  procurara 
T(»n¡éndomo  en  su  domniií» ; 
Puos  de  un  amante  rob<»ld(í 
So  haco  uii  tiraiio  niaridi». 
Qiiiso  volvorme  á  mi  ostado, 
Cuaiido  á  cousolarino  vino 
Alojaudro ,  y  consolarse , 
Qucjoso  de  "lus  dosví(»s. 
No  sé  qué  deudo  s(¡  engendra 
Kiitre  los  quo  do  un  mal  mismo 
Eslán  ouformos :  mas  sé 
QiKí  al  iiistaiite  que  nos  vimos 
Los  (ios,  lo  (]ue  compasion 
lU'Cípr^K'a  fiie  al  ()rincipio , 
Coiivirti()  la  semojanza 
I)ol  mai  (Mi  amor  benigno. 
Y(»  (l(>spreoiada  do  C(*sar , 
Él  p(»r  tí  piiosto  on  olvido, 
Y  los  dos  vuoi.iros  estofbos, 


Paréeeme  que  os  serYimos 
EI  y  yo,  si  os  despejainos 
Respetos  dc  baber  querido , 
Y  agraviar  pasadas  prendas, 
Que  dan  pena  á  agradecidos. 

NARCISA. 

¿Luego  Alejandro  pretende 
Ser  tu  esposo? 

ALEJANDRO. 

Determino 
Aun  basta  en  eslo  imiur 
Las  dicbas  que  en  vos  envidio. 
Sirena  (dadme  iícencía 
Para  alabarla)  es  prodigio 
De  amor ,  pues  cura  mis  celos, 
Contra  la  opiuion  de  Ovidio. 

IVARCISA. 

Cure  muy  en  hora  huena ; 
¿Mas  para  (|ué  haheis  ven¡<Io 
A  darme  á  mi  cuenta  deso  ? 
¿Podréis  los  dospersuadiros 
Que  vengándus  de  mudanzas , 
He  de  Uegar  yo  á  sontirlo 
De  suerte  i{ue  forme  quej^s  ? 
:  Qué  estralagema  tan  tibio ! 
Quiérame  ¿  mi  ei  Duque  bien : 
Para  ocupai*  tal  vacio, 
Sois  vos  muy  poco  sugeto. 

ALEJAIVORO. 

Yo  con  César  no  conipito; 
Antes  veiii^)  á  suplicaros 

Sue  siendo  nuestros  padrinos , 
acUiteis  c(>n  su  Alteza 
Permisiones ;  (pie  he  temido 
Que  gusta  estorbar  mi  suerte. 

NARCISA. 

Otro  tanto  me  ba  pedido 
Marco  Antonio,  confiado 
£n  que  sienipre  fué  bien  vislo, 
Cuerda  eleccion  de  Sirena. 

SIREIVA. 

Por  eso  solo  le  privo 
De  tan  desigual  intento. 

IVARCISA. 

¿Pues  no  le  bas  fovorecido? 

SIRKNA. 

Por  causar  celos  á  César , 
Amante  le  hice  de  anillo. 
Saiióme  mal  esta  traza : 
Teiiga,  Condesa,  contigo 
Mejor  lugar  mi  eíeccion , 

Y  baz  esto  que  te  suplico. 

KARCISA. 

Yo  Tengo  muy  bien  en  ello ; 
Mas  temo  que  ha  de  impedirlo 
EI  Duque,  formando  affravios 
De  que  en  prenda  que  bien  quiso, 
Ponga  un  vasallo  los  ojos. 
Excusad  este  peligro, 

Y  dáos  las  nianos  los  dos, 
S¡rviénd6s  yo  de  testigo ; 
Que  becho  una  vez ,  no  tcndrá 
Remedio  cualquier  disignio 

?ue  pretenda  deshacer^ ; 
despues ,  si  le  apaciguo 
( Que  si  haré,  segun  me  adora), 
P(>dréis  mas  ostentativos 
Celebrar  conformidacles. 

ALEJANDRO. 

íQué  bien,  señora ,  habeis  dicho ! 
Dadme ,  Marquesa ,  esa  mano. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  Dfi  TIRSO  D£  MOLINA. 

Mi  venganza. 


SIRENA. 

£i  alma  cou  elia  os  rindo. 

(Üanse  las  manos.) 

MARCISA.  (Ap.) 

\  Cielos,  que  esto  va  <le  veras ! 

CéSAR.  (Ap.) 

Tormeutos ,  i  qué  es  lo  gue  míro ! 
Vive  Dios,  que  pierdo  ei  seso. 

NARcisA.  (Apartdndolos.) 
Esperáos  ;  que  es  desvarío , 
En  lo  que  ha  de  durar  tanto, 
Arrojaros  sin  mcdírlo. 
Mirad  (\ne  los  dos  cciosos, 
Üeterminais  ol'endiclos, 
Sospechando  que  os  vengais, 
Peiigrosos  laberinlos. 
Yo  sé  que  no  os  quereisbieB; 
'  Acabad  de  persuadiros 
Que  os  entieodo. 

ALEJANORO. 

Acabad  vos, 
Naroisa ,  ya  el  impediriios 
Lo  que  os  importa  tan  poco; 
üue  por  el  cielo  os  aíirmo 
( Ya  que  Uegais  á  apurarme) 
Y  por  su  elerno  arliíicio, 
Oue  de  veros  empleada 
En  César  (de  quien  uo  euvidio 
Mudanzas  que  eu  vos  adoraj 
Estoy  tan  agradecido, 
Cuanto  os  soy  deudor  de  haberme 
Ei  alma  reslituido , 
Que  tiranizada  un  tiempo , 
Se  malogró  en  vuestro  iiecbizo. 
Sirena  ( que  pues  á  esto 
Llegamos ,  fuerza  es  decirlo ) 
Os  ha(!c  tantas  ventajas 
En  la  belleza  que  admiro , 
La  discrecion ,  la  iirme/a 
j  Oue  el  l)u(iue  puso  en  olvido , 
Cuanta  la  fuz  á  la  soinbra , 
Cuanla  el  diamante  á  los  vidrios. 
Mátenme  vuestros  desprecios , 

Y  vuelva  yo  á  los  niartu'ios 
De  amaros  (que  es  maldicion 
Que  liemblo  j ,  si  no  os  olvido, 
Si  á  la  Marquesa  no  adoro 
Mas  que  al  sol  el  oiiuesto  indio, 
Mas  que  el  imaii  á  su  ostrella, 
Mas  que  la  Üor  al  rocio. 

SIRENA. 

Y  yo ,  que  lealtades  pago , 
Si  menosprecios  castigo , 
Tanto  á  César  aborrezco , 
Cuanto  en  vos,  amante  mio, 
Üe  dueño  y  gustos  mejoro ; 
Que  el  iniperio  no  hace  digno 
A  quien  por  si  desmere^^e , 
Ni  yo  sus  lisonjas  sigo. 

Vos  íirme,  César  mudable ; 
I  Vos  afahle ,  él  presumido ; 

Vos  anioroso ,  él  severo ; 

Vos  leal ,  él  femeotido : 

¿  Qué  nias  dicha  que  olvidaíle  ? 

¿Qué  nias  suerte,  si  os  elijo? 
i  ¿  Y  qu(í  nias  bien  ({ue  llamaros 

Descanso  de  mis  suspiros? 
I                 cÉSAR.  (Saliendo.) 
.  Primero ,  mudable ,  ingrata 

I  NARCISA. 

iPrimero,  desconocido 

CéSAR. 

Que  tal  veas 

NARCISA. 

Que  tal  goces 


ctfSAR. 


NARCISA. 

Tu  castígo 

CÉSAr. 

Narcisa,  ya  yo  no  os  amo. 

TfARCISA. 

Scñor ,  lo  que  os  quiero  flnjo. 

C¿SAR. 

Ceios  se  curan  con  cehs, 

IVARCISA. 

En  mi  daño  lo  averiguo. 

CÉSAR. 

Dad  la'mano  á  vuestro  amaute. 

IVARCISA. 

Resistirálo  ofendido. 

ALEJANDRO. 

Mal  podré ,  si  satisfecho 
Adoro  lo  que  resisto. 

(Danse  las  manús.) 

CI^AR. 

Vos,  Marquesa,  sois  mi  esposa. 

SIRENA. 

Bien  os  tengo  merecido. 

(üanse  las  manos.) 

CÉSAR. 

Basta,  que  amor  funda  Estados, 

Y  da  en  admitir  arbilrios. 

E8GENA  XVIL 

CARLOS.  —  DiCHOs. 

CÁRLOS. 

En  busca  de  vuestra  Alteza 

CIÍSAR. 

Cárlos,  dad  reconocido 
Los  plácemes  á  mi  esposa , 

Y  vos,  mi  bien ,  á  mi  amigo 
Favoreced. 

SIRENA. 

Con  tal  nombre 
En  estimarle  os  imito. 

cArlos. 
Goceisos  los  dos  mil  años. 

ESGENA  XVin. 


6ASC0N.  —  DiCHOS. 

GASCON. 

¡  Dos  horas !  ¡  Cuerpo  de  Cristo 
Con  la  prision  jardmera ! 
Si  supieras  los  mosquitos 

Que  me  daban  garrocbon 

Pero  ^qué  es  esto  que  miro? 
¿Dos  á  dos  y  mano  á  mano? 
¿  Juegan  caáas  Baldovinos 

Y  Belermas?  Si  os  casais, 
EI  cura  soy,  yo  os  bendígo. 
Marco  Antonio  está  á  la  pnerta ; 
Pues  no  es  de  los  escocpaos , 

A  la  puerta  ,  ]H)r  lo  boDo, 
Le  arroje  amor  como  niño, 

Y  escarmienten  en  él  necios. 

CÁRLOS. 

El  senado  sea  testigo 
De  que  en  materia  de  amores, 
Segun  los  ejemplos  vistos, 
Ceíos  con  celos  se  curan, 

GASCON. 

Si  conteutan,  digau  ntor. 


EL  AMOR  MÉDICO. 


PERSONAS. 


doSa  jeromma. 
don  gaspar. 
don  gonzalo. 
do.^a  estefania. 

DOiN  RODRIGO. 


EL  RKV  DON  MANUEL. 
DON  IÑIGO. 
DON  MARTIN. 
TELLO,  criado. 
QUITERIA,  crtdda. 


DELGADO. 
MACHADO. 

IJlf  PAJE. 
ACOIlPA.SÍAlUK!rFO. 


La  etcena  es  en  SeviUa  y  en  Coimbra. 


ACTO  PRIMERO. 

8ala  dt  cata  de  Don  Gontalo,  «n  SeTlIla. 

ESGENA   PRIMERA. 
DOiSA  JERONIMA ,  QUITERIA. 

OO^A  JERÓNUIA. 

Hay  huésped  mas  descortés? 
;  Un  mes  en  casa  al  regalo 

Y  mesa  dc  Don  Gonzalo, 

Y  siu  saber  en  uii  mes 
Oiié  mi]yer  en  ella  habita , 
0  si  lo  sabe,  que  es  llaiio , 
blasonar  de  cortesano 

Y  uo  bacerme  una  visita ! 
¡Jesus,  Quiteria!  Grosero 
Es ,  aunque  vueivas  por  él. 

QUITERIA. 

Yo  en  lo  que  he  notado  dél , 
Perfeto  ie  coiisidero : 
La  persona  un  pino  do  oro ; 
Una  alnia  en  cualquiera  accíon ; 
De  alegre  conversacion , 
Guardando  en  ella  el  decoro 
Oue  debe  á  su  calidad ; 
Ln  lo  curíoso  un  armiño : 
Nas  no  afeclando  el  alifio 
Que  afemina  nuestra  edad ; 
Mozo ,  lo  <iiie  es  sufidente 
Para  prenilar  hermosuras ; 
Mas  no  para  travesuras 
De  edad,  por  poca,  imprudente. 
Júzgole  yo  de  treinta  anos. 

oo5íA  lERómaA. 
Pinta  eu  él  la  perfeccion, 
Que  el  coiide  ae  Castellon 
En  su  cortesano. 

QUITERIA. 

Extraños 
Humores  en  ti  ha  causado 
Ese  enojo  que  condeno : 
Ya  no  tendrá  nada  bueno 
Porque  no  te  ha  visitado. 
Si  ignora  qoe  en  casa  hay  dama , 
¿Quéleculpas? 

D05ÍA  lCRÓmHA. 

No  lo  creas ; 
Que  aunque  abonarle  deseas, 
Un  mes  de  mesa  y  de  cama 
Kn  casa ,  viendo  criadas , 
Escuderos,  coche  y  silla 
(Si  no  es  que  se  usa  en  Castilla 
Kn  las  mas  aulorizadas 
Senirse  los  caballeros 
Oe  duefias  y  de  doncellas), 
Sacado  habVá  ya  por  ellas 
QMién  vive  aíjuí. 


QUITERIA. 

Forasteros 
Mas  tratan  de  su  negocio , 
Que  de  tantas  menudencias. 

DOÑA  JERÓ?(IHA. 

I  Qué  alegas  de  impertiiieiu'ias ! 
La  curíosidad  es  ocio 
De  obligacion  en  discretos ; 
Que  muuui  están  los  cuídados 
En  ellos  tan  ocupados , 
Que  |NTJudiquen  resiKílos 
Hijos  de  la  cortesía , 

Y  mas  en  casas  extrañas. 
Porque  veas  ipie  te  eiigafias, 
Ano<'he  á  la  celosia 

Del  patio  le  vi  hajar ; 

Y  para  que  no  tuvie.s<* 
Disrulpas ,  poniiie  m(»  oveso , 
DiJMeii  vo/.  alla  :  "Aguiíar, 

(,  Df'mde  dejais  á  mi  heriiiano  t  ^» 

Y  res|>on()ióme  :  v  Sefiora , 
Iha  á  la  Alameda  agora.v 
Entónces  él  cortesano, 
Quitó  á  la  nja  el  sombrero , 
J^in  extrañar  el  oirnie. 
;Osarás  aliora  deeirme 

Qii»;  no  peea  d»*  gros<»ro 
QiiiiMi ,  .«5in  hacer  iiovedad 
I)e  <>s<'uehar  que  <'n  casa  habin 
IbTmana,  la  snponia? 

QUITrfU\. 

r.ulpa  la  severiíla'l 

I)<'  tu  hermaiio.  Mas  ;,  pasó 

Siii  hablarte  ? 

DO>lA  JEnÓ!<flMA. 

IIÍ7.0  un  pe<iiierio 
riOmediinitMito ,  y  risuiífio 
En  la  otra  cua<lra  se  entró. 

Qi:iTKRIA. 

Ks  tan  negro  oircunsp<'lo 

Mi  s<Mior ,  que  habrá  inostrado 

Kn  que  no  te  vea ,  ruida<lo ,    * 

Y  Don  Gaspar  tan  disrreto , 
Que  le  adivinará  <;l  )^u.*%to. 
¿Mas  (lue  iiunca  <'n  el  te  habló 
Desput'S  que  está  en  casa  ? 

DOÑA  JERÓNIMA. 

No; 
Que  conio  muestra  disguslo 
Porque  no  iiie  determino 
En  admitir  persuasiones 
(iasamiMiteras ;  pasioiies 
De  hemiano ,  á  que  iio  me  inclino, 
Le  (M^asionan  á  no  hablaniK* 
Dos  m<*ses  há. 

QUITCRIA. 

No  nif»  <'spanto  : 
Haste  embebecido  tanto 
En  latines,  (¡ue  a  cansanne 
Llegoyo,  é\a  que  me  importe. 


Cuanto  y  mas  quien  se  eneargó 
De  tí  desde  que  muríó 
Tu  padr«». 

DO^A  JERÓXIMA. 

Yo  sigo  el  Dorte 
Oe  nii  iiicliiiacion :  ¿qué  quieres? 
Mi  sefior  s<*  recreaiia 
I)o  oirnie ,  cuando  estudiaba. 
l  Sienipre  haii  <le  estar  las  mujeres 
Siii  pasar  la  raya  estrecha 
Dc  la  aguja  y  lií  alniohadilla  ? 
C«>l('luv  algüua  Sevilla, 
Piir  en  las  cieiicias  aiirovecha. 
Di'  oi'dinario  h>s  vasallos 
Suelen  iiiütar  su  rey 
Kii  las  costuinbres  y  ley  : 
Si  <la  en  armas  y  eñ  caballos , 
>  Soldados  y  caballeros 
Son  «'l  sabio  y  igiioraiite , 
!  Kiianiorad<»s  \  si  amante , 
1  Si  anibicioso ,  Iisonj<Tos. 
I  Dicen  qiie  en  Indias  hay  geiite, 
Qu<'  por<|ue  á  un  cacitiüe  vieron 
Sin  un  dieiile ,  todos  uieron 
Luego  eii  sacarsc*  otro  diente. 
La  r(>ina  Dofia  Isabel, 
QiK*  á  tanta  Iiazafia  dió  fin , 
hmpieza  á  estiidiar  latin, 

Y  <*s  su  pr«'o»'ptora  en  él 
Olra,  qiii*  por  peregriiia, 
No  hay  iiif¡(>nio  que  no  asombre, 
laiito  que  oKidan  sii  nouibre 

Y  la  llaman  la  Latina. 
Pür  <>sto  qui(TO  imitalla. 

QUITEIUA. 

Haccs  bien  ;  nias  des<^  modo , 
Procura  imitarla  en  todo , 
Por  miijer  y  por  vasalla  : 
<'á<ale,  pues  .se  casó. 

DO^A  JKR(>MMA. 

Daine  tú  un  rey  Don  Fernando 
Qu<\  á  Castilla  gob<íman<io, 
'  >!<»  (leje  estudiar,  (|ue  yo 
j  Ilaiv  mi<  dielias  iguales. 
VA  matrimonio  es  Argel , 
I.a  niiijiT  cautiva  en  él , 
l.as  artes  son  liberales 
I*orque  hacen  (jue  libre  viva 
A  <|ui<Mi  en  ellas  se  emptea  : 
áCouio  <(uerrás  tú  quc  sea 
A  iin  tiempo  llbrc  y  cautiva? 

QUITERIA. 

Yo  no  le  s(í  responder, 
Porquc  no  sc  argumentar , 
Pero  ¿por  quó  ha  de  estu<Jiar 
Medicina  una  inujer? 

DO^A  JEn()?UMA. 

Porque  estimo  la  salud , 
I  Qui'  anda  en  |>oder  de  ign<Tantes.  — 
¿Piensüs  tú  qiie  seda  y  guantes 


S6& 

De  carar  tlenea  ▼¡rtud? 
Eagáúaste  si  lo  pieiisas  ; 
Desvelos  y  oaturales 
Soo  las  parti^s  priiicipales , 

8ae  coa  vigilias  inmeiisas 
aceo  al  médico  sabio.  — 
Por  ver  si  á  mi  patria  puedo 
Aprovechar,  contra  el  miedo 
Que  á  la  salud  bace  agravio. 
No  es  lástima  que  examinen 
A  on  albéitar  berrador, 
A  un  peraile,  á  un  tundidor, 

Y  que  ántes  que  determinen 
Que  pratique  su  ejercicio, 
Aprueben  su  suficiencia; 

Y  la  medicina ,  ciencia 
Que  no  tiene  por  oficio 
Ménos  que  el  dar  ó  quitar 
La  vida ,  que  tanto  importa , 
Con  una  asistencia  corta 
De  escoelas ,  un  platicar 
Dos  años ,  á  la  gualdrapa 
De  un  dotor  en  ella  experto 
Porque  mas  bombres  ba  nmorto , 
Prolyo  de  barba  y  cana , 

£n  habiendo  pará  mula, 
Luego  quede  gradüado , 
Antes  de  ser  liceuciado , 
De  dotor?  Quien  no  rcgula 
Estos  peligros,  ¿no  es  necio? 

QüITERiA. 

Cuanto  á  esa  parte  estoy  bien 
Con  lo  qae  dices. 

DOÑA  jeitÓlflHA. 

¡  Que  dén 
Joya  que  no  tiene  precio, 
Ni  se  puede  rostaurar , 
A  un  bárbaro  desa  suerte ! 

QVVTEMA. 

Y  aun  no  dan  de  balde  umerte ; 

8ue  se  la  hemos  de  pagar. 
iz  que  en  Hadrid  eiisi'íiaba 
Cierto  verdugo  su  olicio 
No  sé  á  qué  aprendiz  novicio , 

Y  viendo  que  iio  acertaba , 
Puesto  sobre  un  espantajo 
De  paja,  aquellas  acciones 
lafames  de  sus  liciones , 
Le  echó  la  escalera  abajo , 
Diciéndole  :  «Andad ,  señor , 

Y  pucs  estais  desahuciado 
Para  oficio  de  hombre  hourado, 
Esludiad  para  dotor.» 

do.Sa  jerómma. 

¡Cosa  extraña ,  que  en  ouDlquiera 
Arte,  por  poco  que  valga , 
Hay  apreudiz  que  no  salga 
Con  ella ,  echáiidole  fuera , 

Y  que  en  esta  no  ha  de  hal)er 
Médico  que  desechar , 
Quiteria ! 

QürrEiiiA. 

Para  matar, 
Poca  ciencia  vs  menester. 
Tuvo  un  pobre  una  postema 
(Dicen  que  oculta  en  un  lado) 

Y  estaba  desesperado 
De  ver  la  ignorante  flema 
Con  que  el  dotor  le  docia  : 
«r  En  no  yéndds  á  1a  maiio 
Enbeber,  morios,  herniano. 
Porque  esa  es  lndro¡»esia-. 
Oi*denóle  una  receta , 

Y  cuando  le  llegó  á  dar 
La  plunia  para  firmar , 

La  mula,  que  era  algo  inquieta , 
Asentóle  la  herradura 

ÍEmpIasto  dijera  yo) 
Sa  el  lado ,  y  reventó 
La  postema  ya  madura ; 
Con  que  cesaudu  el  dolor , 


COMEDIAS  Ef;COOID.\S  DE  TITl^O  t>E  MOT.ÍN'A. 


Diio ,  mirándola  abierta  : 
<^Kn  postenias,  mas  acierta 
La  mula  que  su  dotor» . 

DOXA  JERÓMXA. 

Pues  por  eso  determino 
Irnic  tras  cl  natural , 
Que  aprcnden  todos  tan  mal, 
Ya  que  en  su  estudio  me  inclino. 

QÜITERIA. 

Volverás  por  el  desprecio 
De  los  medicos  ansi. 

DONA  JERÓTOMA. 

V  por  el  que  liizo  de  mi 
Nuestro  forastero  necio. 

QUITERIA. 

¿Ahí  tornamos? 

DONA  JERÓ^IINA. 

Me  ha  eufadado 
El  poco  caso  que  ha  hecho 
De  mí.  ¿  Sabes  qué  sospecho  ? 
Que  le  trae  tan  desvelado 
La  dama  que  en  Madrid  deja , 
Que  uo  le  dan  pensamientos 
Lugar  para  cumplimientos. 

QUITERIA. 

Eso  agora  ya  es  conseja. 
¿Qué  iios  faltaba  si  hubiera 
Correspondencias  constaiites  ? 
Ya  obligaciones  y  guantes 
Se  gastan  de  uná  manera. 
Amadises  y  Macías 
Alambical)an  celebros, 

Y  habitando  Beltenebros  (1) 
Libros  de  caballerias , 
Tienen  esa  calidad ; 
Que  los  de  ahora ,  si  lo  notas, 
En  calzándose  las  botas , 
Descalzan  la  voluntad. 

DOÑA  JERÓXmA. 

I  Pues  hagamos  la  experiencia. 

j  QUITERIA. 

UCómo  la  halx'mos  de  haoer? 

doSa  jerómma. 
Vile  anochc  revolvor 
Papeles,  sin  advertencia 
De  que  acecharle  podian. 

QCITERIA. 

¿Por  dónde? 

DO>A  JERÓMUA. 

Por  el  espacio 
De  1a  llave. 

QriTERIA. 

¡  Qué  despacio 
Tus  desvelos  te  tenian ! 

DOÑA  JKRÓNIXA. 

¿Qué  quieres?  La  privacion 
Es  causa  del  apetito ; 
No  haberme  vislo,  es  delito 
Que  ofende  mi  prosuncion. 

Y  dije  enlre  nií :  ft  Sopamos 
Quién  puede  este  Adónis  ser, 
Que  no  se  nos  deja  ver, 

í  Teineraso  de  que  aojamos  » . 
!  Estaba  el  tal  on  juhou , 
'  (^nn  calzoiies  de  tahí 
Do  naranjado  y  turcjuí, 

V  con  tal  satisfaooion 
De  sí,  (|ue  de  cuando  en  ouando, 
Narciso  de  sus  despojos, 
Se  andaba  todo  e:i  sus  ojos , 

;  Por  si  mismo  paseando. 

QÜITERIA. 

Ya  eso  fué  mucho  notar. 

DO.VA  JERÓÜIMA. 

'i  Si  él  fuera  al  paso  discroto 

(1)  Nombre  propiú  a(IJi>liva«lo  -.  Habitanlo  os-í 
;  riiros  ú  drtdeñailui  pn  Ioa  libron  áe  eaballtria*,  í 
•' rf  legados  á  eWot  i'omo  Dcttenetiroi  eii  la  Ht'A:  • 

;  Vohtt.  I 


Que  calan ,  yo  tc  prometo 
Que  llevara  que  soñar, 
Porque  es  su  disposicion 
Por  gallarda,  peregrina. 

QUITERIA. 

Y  eso  ¿está  en  la  mcdicina? 

DO.^A  JERÓKIMA. 

No,  pero  eo  mi  inclioacion. — 
Advertí  pues  que  levendo 
Papeles,  ya  los  doblaba, 
Ya  otra  vez  los  repasaba, 
Con  los  primeros  riyendo, 
Con  los  otros  suspirando , 

Y  auuque  no  los  entendi 
(Que  los  leyó  para  si), 
Dije  :  «¿Riendo  y  llorando? 
Aiiiique  adivino  en  bos(iuejo , 
Afeclos  sentis  de  amante ; 

Que  siempre  iiuita  al  semblante 
De  quien  se  mira,  el  espejo». 
No  los  leyó  una  vez  sola, 
Aiites  pafa  aseguudar 
Los  raismos ,  despavilar 
Quiso  la  vela  y  matóla ; 
Conque  le  forzó  á  acostarse , 

Y  á  mí  riendo  á  volverme 
A  la  cama.  Entretenerme 
Pudiora ,  á  no  desmandarse 
En  nií  su  imaginacion, 

Que  de  principios  pequeiios, 
Apadrínáiidola  suenos, 
Es  ya  inal  de  corazon. 
Yo  lengo  celos,  Quiteria, 

Y  he  de  ver,  pues  me  maltratan, 
De  qué  eslos  papeles  tratan. 

QVITERU. 

¡  Qut?  bien  medraste  en  la  ferla! 
¿Dónde  pues  hemos  de  hallarlos? 

D0^\  JERÓIflMA. 

Las  navetas  los  tendrán 
De  aquel  contador,  qae  estáa 
Sin  Uaves  para  guanfarlos. 
Salgamos  dese  cuidado. 
QurrERiA. 
Vamos ,  porque  le  asogures , 

Y  enforma,  para  que  cures, 
La  cienoia  que  has  estudiado , 
Que  uno  y  otro  es  frenesí. 

D05-A  JERÓMMA. 

En  accidentes  de  amor, 

No  cura  bien  el  dotor, 

Que  no  cura  para  si.  {Vase.) 

l'na  calle  de  Sevilla. 


E8GENA  n. 

DON  GASPAR ,  DON  GONZALO,  MA- 
CHADO. 

DON  GONZALO. 

Vo  sé  que  no  habeis  de  echar, 
Mié'ntras  estéis  en  Sevilla, 
Mónos,  sefior  Don  (laspar, 
Pasatiempos  de  Castilla, 
Que  esa  es  rio  v  esta  es  mar. 
Muoho  de  Toleüo  cuentan , 
Donde  Isabel  y  Fernando 
Su  corte  dicon  iiue  asiontan. 
Su  Tajo  areiias  criando , 
Que  fama  inas  (]ue  oro  aumentan ; 
Sus  pancayos  cigarrales , 
Quc  viéndóse  en  sus  cristales, 
Les  sirvon  do  aprctadores 
Listones  de  eternas  flores , 
Que  visten  siis  pedernales 
Palacios  de  (lalTana ; 
Hiiorta  dol  Rey  deloitosa, 
Qiie  tanta  opilacion  sana ; 
M('Tnes  de  la  vo^a  hemiosa, 
11us:ü  on  porniisi'onos  Ihuia ; 


Membríllares  y  amacenas : 
Sus  ríberas  sicmpre  Uenas 
Entre  frutas  percgriuas , 
De  azabache  sus  endrinas... 

■ACHADO. 

No  olvides  sus  berengenas. 

DOX  GOIfZALO. 

Sus  algibes  sit*mpre  helados , 
Sus  damas  sicmpre  discrtUas , 
Sus  ingeuios  laureados, 
Ya  de  Apolo  iM>r  poetas, 
Ya  de  Marte  por  soldados ; 
Alcázar  y  iglesia  santa , 
Pueutes,  tituloimperial, 
Coücilios,  virtud  que  espanta, 
Tauta  sangre  príncipal , 
Tauta  mitra  y  gente  tanta ; 
Todo  eso,  qne  es  maravilla 
Cion  que  blasona  Castilta , 

Y  se  ilnstra  mi  nacion , 
Es  la  grandeza  en  borron 
De  nuestra  Ménfis  SevUla. 

DOX  GASPAR. 

No  lo  habeis  encarecido 
Mucho,  corto  habeis  andado; 
Pues  un  mes  que  la  he  vivido, 
En  vuestra  casa  hospedado , 
De  su  nobleza  aplaudido; 
Si  en  alabarla  me  fundo, 
Zodiaco  considero 

8ue  es  del  uno  y  otro  mundo , 
ividiéndose  cl  primero 
Por  el  Bétis  dcl  scgundo. 
Arbitros  limites  da 
A  los  dos  orbes,  y  cstá 
Como  raya  su  corríente 
Hácia  esta  parte  de  oríente , 

Y  del  ocaso  hácia  allá. 
¿Quién  bay  quc  alabarla  pueda? 
¡  Pluguiera  á  Dios  que  el  pesar 
Que  sus  deleites  me  veda, 
Supiera  en  ella  cozar 

Rio,  alcázar  y  aiameda ! 

DON  GONZALO. 

Pues  ¿qué  hay  de  nuevo? 

DON  GASPAR. 

Este  pliego 
Que  acabo  de  recibir 
Para  fin  de  mi  sosiego. 

DOR  GONZALO. 

NuDca  os  puedo  persuadir, 
Por  mas  que  os  coujuro  y  ruego , 
A  que  acabeis  de  contarme 
La  causa  que  por  honranne , 
De  Toledo  os  tnúo  aqui. 
0  no  hallais  caudal  en  mí 
De  amigo  para  fiarme 
Secretos,  ó  pagais  mal 
La  amistad  que  me  debeis. 

DON  GASPAR. 

Si  como  os  sobra  el  caudal , 
Don  Gonzalo,  y  conoceis 
Que  os  le  correspondo  ignal, 
Me  permitiera  el  respeto 
Hablar,  yo  os  satisfaciera. 
Pero  escuchad ;  que  en  efeto, 
No  es  bien  cuaudo  amor  espera 
Morír,  que  guarde  secreto.— 
Servi  eu  la  imperíal  Toledo 
Por  indinacion  á  un  ángel, 
Prímer  móvil  de  k>s  gustos, 
Argel  de  las  libertades, 
De  superíor  jerarquia 
Hasta  el  nombre  que  sus  padres 
La  dieron,  que  foé  Micaela, 
Blason  suyo,  á  ser  constante. 
Hailó  el  favor  en  sus  ojos 
Entrada  para  buriarme ; 
Ventas  las  llanió  nn  discreto, 
Donde  el  amor  camínante 


EL  AMOR  MKDír.O. 

Tomar  un  refre.sco  suele, 

Y  si  anochecc,  apcarse, 
Para  prospguir  despues 
llasta  el  alma  su  v'iaje. 
Reclbiéronuie  dos  niñas 
Entre  risueñas  y  graves ; 

;  Pero  de  niíias  y  en  vcuta, 
,  Quieii  se  iia,  pbco  sabe. 
Hccbizároume  amorosas , 

Y  cuaiido  pasé  adelante , 

Siii  alma  me  hallc :  ¿qué  mucho 
Que  vcntas  y  ojos  engañen? 
¡  Quc  de  favores  alegrcs 
A  censoccbaron  pesar^s, 
Quc  cutónces  toniaba  á  usura , 
\  agora  aprietan !  No  en  balde 
DictMi  quc  cl  gusto  y  dincro 
En  príucipcs  y  cn  amantos 
Dclcitan  al  recibirse , 

Y  coiigojan  al  pagarsc. 
Seis  mcses  corrió  mi  dicha 
La  dcrrota  favorable 

Dc  hoiiestas  correspoudcncias ; 
Pcro  en  amorcs  y  cn  marcs 
La  mudanza  cs  cl  piloto , 
Pucs  cuando  dcscmbarcarme 
Eu  la  nlaya  de  Hímcncu 
l^cnsana  ,*^  sopló  un  lcvantc 
Di»  cclos ,  que  mc  volvieron 
Al  golfo,  doiulc  sin  lastrc 
Dc  sufríinicnto,  me  llcvan 
Mís  dtísdicbas  á  anegarmc. 
Fuc  cl  caso  pucs  quc  quisicron 
Intcrcses  dc  su  madre 

Y  un  hcrinano ,  sin  consuUa 
Dc  ini  dama ,  haccr  alcaidc 
Dc  su  voluntad ,  ya  ajcna , 

A  un  caballcro  q'iic  cn  sangre , 
Hacienda ,  edad ,  discrccioh , 
Tcngo,  si  no  que  cnvidiarlc, 
A  lo  mcnos  quc  tcmcrlc  : 
Pcrmitidmc  quc  lc  alabe; 
Qiic  cl  valor,  aunquc  compita, 
No  dcslucc  calidadcs. 
Estaba  en  Valcncia  cntónccs, 

Y  llaniáronlc  igiiorantcs 
Dt*  quc  sin  su  |N*rinisiou 
La  voluutad  profanasc 
Dcrccbos  dc  la  obc<licncia ; 
Conio  s¡  vn  fc  dc  llamarse 
Dios  amor,  no  sc  cximicsc 
Dc  lcy(»s  univcrsalcs. 
Hastá  entónccs  igiioraba 
Mi  ingrata  quc  aprcsurasen 
Cautivcrios  dc  nor  vida 
Diligcncias  tutciarcs ; 

Y  ansí  crcciendo  favores, 
Fucra  justo  recclarmc 

Dc  llamas  quc  cstán  inas  ccrca 

Dc  su  tin,  cuanto  mas  ai'dcii. 

Rcgistradorcs  baldios 

Sc  ocuparon  cii  coiitarlcs 

Los  pasos  á  mis  deseos ; 

\  como  cl  fucgo  no  sabc 

Encubrirsc ,  ni  el  amor , 

Sacaron  por  las  scfialcs 

Dc  mis  afcctos  mis  dichas  : 

:  Qué  de  daño  cnvidias  baccn ! 

Ko  sé  cuál  dcllos,  ó  todos, 

Escribieron  á  Don  Jaime 

(Así  se  llama  m\  opuesto) 

Las  razoncs  scmejantes  : 

«Por  mucho  que  apresureis, 

Llamado,  pasos  amantes; 

Si  eleccioncs  se  antepone^, 

A  casaros  vendréis  tarde. 

Don  Gaspar  de  Benavides 

Llega  á  tener  tanta  parte 

En  la  dama  que  os  ofrccen , 

Que  hay  quien  se  atreve  á  llamarle 

Usufrutüario  vuestro. 

Si  con  esto  Juzgais  fácfl 


SS3 


( EI  riesgo  que  la  hoora  corre... 
Discrcto  soís ;  Dios  os  guarde. » 
Iba  la  carta  sin  firma ; 

Y  como  en  Valencia  nace 
Tan  delicado  el  honor , 
Imitó  á  sus  naturales, 

Y  acreditó  sus  renglones, 
Escríbícndole  ¿  su  madre 
Repudios  y  menosprecios : 
Con  celos ,  no  es  cortés  nadie. 
Metió  en  el  pliego  el  papel 
Rccibido ,  y  fué  bastante 

En  su  madre  á  concluir 
Con  su  vida  sus  pesares. 
Estaba  el  bermano  ausente, 

Y  mi  dama ,  que  eclipsarse 
Siiitió  cl  sol  de  su  opinioa , 
Sc  persuadió  (no  os  espante , 
Que  fué  la  sospccha  urgente) 
A  que  yo ,  por  estorl>arie 
Ejccucioncs  violentas 

Tan  á  ricsgo  de  matarme, 
Aquclla  carta  habia  escrito ; 
Y'  airada  de  que  quedase 
Por  mí  su  fama  dudosa, 

Y  su  amor  por  iuconstaDte, 
Favorcs  trocó  en  desdenes, 
Dcsprccios  vi  por  donaires, 
Rigor  por  correspoodencias, 
Por  prcmios  severidades. 
No  admitió  satisfiicciones, 
Ni  bastaron  á  abonarme 
Jiiranientos  inocentes ; 

Pcro  ¿quicn  habrá  que  amause 

Enojos  cn  la  miger, 

Quc  atrop(>Ila  por  vengarse, 

Cuando  aborrece  de  veras , 

Rcspctos  y  calidades? 

Notificómc  rt'tiros, 

A  mis  disculpas  diamante, 

A  mis  diligcncias  broncc, 

A  niis  sentimicntos  áspid ; 

Y  dando  cucnta  de  todo 

A  su  bcrmano,  provocarle 
Piido  á  vcnganzas  de  honor  : 
¡Vcd  de  un  yerro  los  que  nacen! 
Yo,  quc  dcsvelado  sicmpre, 
Rcgistraba  encmistades, 
Para  avcriguar  por  cllas 
Quicii  fué  d  autor  de  mi  ultrsye 

Y  aquclla  carta  sin  firma , 
riia  vcz  quc  |)or  el  márgen 
Dcl  Tajo ,  en  cstos  discursos 
Consuítaba  sus  cristales, 

Vi  conversando  junto  á  ellos 
Dos  dcstos  que  en  las  ciudades, 
Sanguijuclas  de  las  honras, 
Sin  cspadas  sacan  sangre, 
Ccnsura  dc  las  doncelTas , 
Sátira  de  los  linajes , 
Zóilos  de  los  ausentes , 
i)c  los  íngcnios  vejámen ; 
Dcstos  cn  lin ,  que  míroncs 
En  los  tcmplos  y  en  las  calles , 
Porque  toclo  lo  malician , 
Diccn  quc  todo  lo  saü^n. 
Dcsprcciábanlos  los  cuerdos , 
Tcmíanlos  los  cobardes ; 
Pcro  entre  todos  yo  solo 
Gusté  singularizarme , 
Opuesto  suyo,  de  suerte 
Que  ballaron  eu  mi  semblante 
Con  Ictras  de  menosprecio 
Escritas  sus  libertades. 
A  esta  caiLsa  siempre  tuve , 
Si  no  infalibles ,  probables 
Sospechas  de  que  por  eilos 
Renunció  su  amor  Don  Jaime. 
Llcguélos  á  hablar  entónces, 

Y  para  certificarme 
De  todo  punto ,  troqué 
Cauteloso  convei^le 


884 


COMKDfAS  KSCOGinAS  BE  TIRf^O  DG  MOLINA. 


Sospechas  en  certídumbres ; 
Porque  empezando  á  tratarse 
Varios  géneros  de  cosas, 
Unas  de  risa ,  otrasKraves, 
Los  enlacé  on  nii  succso , 
Deletreando  en  las  seíiales 
De  su  ínquieta  tnrbacion 
Mis  recelos  sus  verdad(»s. 
JEntónces,  ya  la  irascible 
Predominahdo  en  la  sangre , 
Les  diie  :  «  No  es  bien  nacido , 
N¡  de  hombre  puedc  preciarse , 

8uien  con  la  len^ua  ó  la  pluma  , 
uando  cscriba  o  cuando  hable , 
Desmintiéndose  en  aqueila , 
Firmar  en  esta  no  sabe. 
Carta  sin  tirma ,  es  Ubolo 
Que  contra  si  mismo  hact" 
Quien  no  osa  poner  su  nombr:^ , 
Por  confesar  (lue  es  iiitame. 
El  apellido  es  blason 
Que  calilicaiiuajes, 
Que  diterencia  sugetos . 
Que  autoriza  anti^i'iedadt's ; 
Quien  le  oculta ,  t-s  |»or(iui'  lonio 
Que  por  él  á  luz  no  sa^pic 
Sambenitos  del  houor 
La  bajeza  de  sus  padrcs. 
Si  es  infamia  el  desdecirsc , 
¿No  es  desdecirse  el  (|uilarl»» 
A  una  carta  autor  y  (irma  ? 
Digalo  e1  mas  ignorante. 
Claro  está  que  rt'celoso 
De  que  tienen  d(*  forzarle 
A  desmentirse  á  si  mismo , 

Y  confesar  falsedades , 

Lo  mismo  que  escribe  niega , 

Y  que  en  su  contrario  añade 
Circunstancias  de  valor 

En  todos  los  tribunalcs. 
Infames  pues  por  escrito . 
Hombres  sin  nombrcs ,  co!)aril*»s 
Que  os  menosprcciais  dol  sér 
Qúe  teneis,  pues  le  ocullasi.'.< , 
Loque  no  lirmaron  plunius, 
Firme  el  acero,  y  no  mancheií 
Espejos  de  honor  honestos 
Cartas  que  sin  firma  saleu. » 
Dije ,  y  sacando  el  estoque 
Con  la  razon  de  mi  parte , 
Ella  y  yo ,  dos  contra  dos , 
Partimos  el  sol  igualcs. 
Di  muerte  al  uno ,  heri  al  ot>-o . 

Y  huyendo  sevoridades 
De  Femando  fquc  castiga , 
Si  premía)  eii  los  ci{;arralos , 
Guarnicion  de  aquellas  ptMias, 
llno  hallé  donde  ampararm<s 

Y  dentro  dé'l  un  aniigo , 

Sue  para  (jue  me  ausentase , 
e  dió  uo  caballo  de  monte , 
Un  criado  y  liberales 
Socorros  quc  en  el  camino 
Yencieron  dificuUadcs. 
Llegué  á  vuestra  casa ,  en  fin , 
En  cuyo  noble  hospeda^e 
Pudiefa  templar  desprecios 
De  (juien  gusta  de  olvidarmo ; 
Mas  cartasdi^spertadoras 
Quiere  mi  amor  que  dilaten 
Penas ,  ane  en  esta  me  dicon 

§ue  las  oé  por  incurables. 
a  se  ba  casado ,  en  efeto , 
Mi  ingrata ,  porque  Don  Jaime , 
Averiguan(Jo  mentiras , 

Y  conürmando  amistades, 
Llegó  á  lograr  diligencias 

De  su  hermano ,  que  obligarlo 
Pudieron,  para  mi  muerte, 
A  ofenderme  y  &  casarse. 
Escribonmo  que  han  prdido 
liequisitoria  las  partes 


Contrarias  para  preuderm:? , 

Y  sorá  fuerza  pasarme 
A  Portugal,  ciiyo  roy 
Genle  alisla  que  se  embarqno 
Al  Oriente ,  eñ  cuyo  exlrenio 
Son  sus  quinas  formidablos. 
Generoso  es;  cuando  sepa 
Oui(»n  soy ,  y  para  abonarme 
LI«'guon  cartas  de  la  corte 
Quo  m«'  fn'omoten  sus  grandes ; 
Apacibk*  á  mis  deseos , 
No  duilo  (|ne  ine  despache 
En  esta  arniada  á  la  India, 
Dondo  piólagos  de  maros 
Kri  niodio  ,  aiioguen  memorias , 

Y  militando,  rostanren, 
(^oiitra  amorosas  tragedias , 
Mi  fania  dichas  do  Marlo. 

DOM  GONZALO. 

A^ora  ípio  i)or  exloiiso 

So  la  hisloria  (luo  á  pedazos 

Mo  coutábados,  los  brazos 

Os  doY,  puos  echando  á  censo 

Obligácionos  do  amigo, 

Por  tal  quodo  coiiürmado , 

llabióndos  do  mi  fiado; 

Ouo  yo,  Don  Gaspar,  me  obligo 

íh'  (luion  en  la  advorsidad 

So  lloga  á  fovorocer 

Üe  mi  casa,  por  t(»ner 

Gortoza  do  nii  amistad. 

No  os  aconsejo  el  víaje 

Que  al  Orionte  disponeis, 

l-.i'Üas  nias  cerca  tonois , 

Y  en  mas  seguro  paraje. 
Dió  patrimoiiio  Colon 
D''  un  Nuevo  Mundo  á  Castilla, 
Nuova  grandeza  á  SeviUa , 
iN'.iova  fama  h  su  nacion. 
Kl  gol)iorno  de  la  Habana 
Es|»ero  con  brevedad  : 
Ya  que  os  embaríiueis ,  gozad 
Eiilro  gente  castetlana 
PrtȒiecos  de  plata  pura ; 
ÍMios  sabeis  (Jue  Portugal 
Siiímpro  so  ha  llevado  mal 
Con  Oastilla. 

DON  GASPAR. 

Y'a  asegura 
Don  Manuel ,  que  reina  oii  ól , 
Paces  que  eternizar  pueda  , 
Ihies  nuestros  reinos  hereda. 

D07(  GOrSZALO. 

Princesa  es  Doña  Isabel, 
Su  esposa ,  dosta  corona , 
Muerto  (^l  principe  Don  Juan , 

Y  yajurados  están; 
Mas  lo  que  el  tiempo  ocasiona , 
No  asegura  la  mu(fanza. 
Considerad  lo  que  os  digo, 

Y  si  os  embarcais  conmigo , 
Prometed  á  la  esperanza 
De  mi  parte  todo  aquello 
En  que  os  pudiere  servir. 

ESGENA  lU. 

TELLO.  —  DON  GASPAR ,  DON  GON- 
ZALO,  MACHADO. 

TRLLO. 

Ríndase  ú  Guadalquivir 
Tajo  y  reves. 

D0>*  GASPAR. 

Paso ,  Tello. 

TELLO. 

Délame  i  pléguete  Dios ! 
Celebrar  damas  y  talles. 
¡  Cuantas  topo  por  las  calles , 
Hermosas !  De  tres  las  dos , 
I>e  cuatro  las  tres,  de  slete 
Las  cuatro  y  media,  ¡mas  belias 


Que  tras  el  pastel  las  petlas . 
Quc  el  vino  tras  el  luqaete ! 
;  Válgate  Dios  por  lugar , 
La  mitad  de  cuanto  veo 
Hemioso ! 

ESGENA  IV. 

D05íA  JERONIMA  Y  QIUTERIA,  con 
sumbreretes  y  mantOH  de  anascote  á 
lo  seviUano, — Dicuos. 

DONA  JERÓMMA.  (Ap.  ú  QuiteHa.) 
Tápate. 
{Echatise  el  manto  ¡as  dos,) 

TELLO. 

Creo 
Que  nos  busca  el  dicho  par. 
Aguárdolas  á  pié  quedo 
Una  áuna.  ¿Mandan  algo? 

QUITERIA. 

{Hablando  á  Don  Gaspar  al  oido.) 
Hácia  el  Aicázar,  hidalgo , 
Sabréis  cosas  de  Toledo. 

DON  GONZALO. 

A  vos  dijo. 

DON  GASPAR. 

¿Quiénserá? 

TELLO. 

¡Tapadas!  ¿Si  es  dcsafío? 

DON  GONZALO. 

No  tiene  esotra  mal  brio. 

DOK  GASPAR. 

¡DeToledo! 

TELLO. 

¿Sies  deallá? 

DON  GASPÁR. 

¿Hasta  aqui  llega  la  fama 

De  mi  amor? 

Do5íA  jERÓNiMA.  (A  Don  Gasporal  oido.) 

Si  os  atreveis , 
Al  alcázar ,  y  sabréis 
Mil  cosas  de  vuestra  dama. 

DON  GASPAR. 

¿Y  no  aqul? 

DOÑA  JRRÓrnMA. 

No ,  que  recela 
Mi  honor  que  me  puedan  ver. 

DON  GASPAR. 

¿Traeis  cartas? 

DOÑA  JERÓNIMA. 

Puede  ser. 
DON  gaspar. 
¿Cuyas? 

D05ÍA  JERÓNIMA. 

De  Doña  Micaela. 
DON  gaspar. 
¡  Ay  cielos ! 

TELLO. 

Deja  disputas. 
Vamos :  ¿  qué  andas  por  las  ramas  ? 

DOÑA  JERÓNINA. 

AI  estanque  de  las  Damas. 

DOK  GASPAR. 

Y'a  os  slgo. 

DO^AJERÓNIMA. 

Entre  las  dos  grulas.  {Vase,) 

ESGENA  V. 

DON  GASPAR ,  DON  GONZALO ,  TE- 
LLO ,  MACHADO. 

DON  GONZALO. 

¿Qué  os  düo? 

DON  GASPAR. 

Que  esperaria 
A  las  grutas  del  jardm 
De  las  Damas. 

DON  GONZAI.O. 

¿Coo  qué  Gd  ? 


DON  GASPAR. 

Cartas  de  la  iiigrata  inia 
Me  ofrece. 

DON  GONZALO. 

¿Y  os  la  iiomhrú  ? 

DOX  GASPAR. 

Sí »  amigo.  Confuso  quodo. 

DON  GO'ZAI.O. 

Dama  será  dc  Toledo. 

DOIf  GASPAR. 

Sn  despejo  lo  mostró. 

DON  G0?IZAL0. 

Hay  notables  aventuras 
£u  ei  alcázar ;  sus  salas 
Sabeo ,  disfrazaodo  galas , 
Acomodar  coyunturas. 
Cúrsanlas  la  primavera 
Como  en  oscuelas  de  amor , 
IJnas  huyendo  el  calor, 
Otras  hacicndo  tercera 
Su  acomodada  frescura ; 
Que  como  tienen  enfrcute 
La  loqja  con  tanta  gcnte , 
Donde  cl  iuteres  procura 
Enríqueccr  mcrcaderes , 
Son,  aunqnc  con  varios  nombres, 
Looija  aquella  dc  los  hombres , 
Y  esotra  de  las  mujeres. 
Andad,  Don  Gaspar,  á  ver 
Lo  que  escríbe  vuestra  <Iama  : 
Podrá  ser  niienta  la  fama , 
Que  os  ha  obligado  á  creor 
liodas  que  os  causan  pesar , 
Antes  que  estén  concluidas : 
(iartas  se  escríbi?n  fíngidas , 
Que  es  peor  que  por  lirmar. 
Quiera  Dios  qne  verdadero 
Salga  yo ,  porque  excuseis 
Dcstierros  que  disponeis. 

DOIf  GASPAR. 

Adios. 

DOlf  G0?fZAL0. 

En  casa  os  espero. 
( Varue  Don  Gonzah  y  Machado.) 

ESGENA   VI. 

DON  GASPAR ,  TELLO. 

DON  GASPAR. 

Tello ,  ¿Do  me  dices  nada 
Desto? 

TELLO. 

¿Qiié  quieres  qup  diga? 
Cada  cual  su  rumbo  siga , 
Tu  amor  tú ,  yo  á  la  tapada ; 
Que  el  diablo  del  sombrerete , 

§ue  parece  tajador 
H  'afdea ,  |>ara  m¡  humor 
Tiene  no  se  qué  sainete 
Que  alienta  mis  disparates. 
:  0  anascote ,  ó  caiiascote , 
0  basquiña  de  picotc, 
0  onsaladas  de  tomates 
De  coloradas  mejillas , 
Dulces  á  un  tiempo  y  plcantes, 
O  chapines,  no  bríllantes, 
Mas  negros  y  con  viríllas , 
0  medio  ojo  gue  me  aojó , 
0  atisbar  de  oasilisco, 
0  tapada  á  lo  morísco, 
0  fíesta  y  no  de  la  0 !-- 
Sigamos  á  quien  nos  ilama : 
ÁQué  agiiardas? 

DON  GASPAR. 

cíSi  os  atreveis, 
AI  alcázar .  y  sabréis 
Mil  cosas  06"^  vuestra  daina ! » 
iCuando  el  ríf^or  me  dosvela 
De  sus  bodas ! 

T.  V. 


i 


GL  AMOR  MfiDICO. 

TELLO. 

¿Noesmujer? 

DOIf  GASPAR. 

«¿Traeis  carlas?— Puede  sor.— 

¿Cuyas?— Do  Doña  Micaela.» 

Quien  tanta  noticiu  tione 

De  mis  cosas ,  no  hay  que  hablar , 

De  Tolcdo  á  consolar 

Mis  ansias  sin  duda  vicne. 

Penas  dc  amor  absolutas, 

No  desespereis  mis  Ilamas. 

Vén. 

TELLO. 

Al  jardin  de  las  Damas. 
Ten  cueiita,  entre  las  dos  grutas. 

—  (Vanse 

Jardin. 


E8GENA   Vn. 

DOSA  JEROMMA  ,  QUITERIA. 

D05ÍA  jeRÓMMA. 

Este  hombre  se  me  ha  eiitrado 
En  el  alma  por  las  pnertas 
Mas  nuevas  y  peregrinas 
Qiie  ha  visto  el  amor ,  Quitoria. 
Comoiizó  por  menosprooios 
EI  mio  :  ¡  ay  Dios !  ¿quión  croyora 
Qiie  hicioran  doscorlosias 
Lu  mi  lo  que  no  iíiie/.as  ? 
SiMití  quo  Imóspod  on  oasa , 
Al  lin  do  un  mos  de  asisUnioin , 
No  proguntaso  ourioso 
Que  niujor  moraba  on  oUa. 
En  nosotras ,  va  tú  sabes 
Que  iinpfrando  la  soborbia , 
Se  riiidi?  por  siis  contrarios  : 
Hombre  quo  iios  mcnosnrtoia , 
Tóngase  por  bion  quoriuo ; 
Finjaso,  quien  nos  dosoa, 
Dosdoñoso  doscuidado , 
No  nos  mire,  no  dé  quejas : 
Causarálas  en  su  damn : 
Porqiie  on  balanzas  oiiuesus , 
AuiH|ue  amor  (>s  simetria . 
Cuando  so  abrasan ,  nos  hií'lan , 

Y  holáiidostí  nos  abrasan. 
Si  rllos  oslo  ostratagoma 
Siipioran ,  ¡  qné  á  poca  cosla 
Atropcllaran  lirmezas ! 
Caiisú  011  mí  osto  sontimionto 
Una  curiosa  impaciencia 

Y  desfH)  de  inquirir 

Si  vivon  hombros  de  piodra ; 

Y  para  quo  no  aiogase 
Ignorancias,  á  una  roja 
Del  patio  lin$;i  pro^mtas 
Que  le  avisason  (¡uión  ora. 
No  hizo  novedad  de  oirmo , 
Aunquo  pudo  saoar  dollas 
Ser  mi  ht*rmano  Don  Goii/alo. 
Jnntáronso  á  las  prímoras 
Quojas  y  oulpas ,  sojxuiiíla*; 

Qiie  ongeiHÍraron  causas  miovas 
De  aciisar  desoortosias , 
Si  primero  inadvortoncias. 
Parooióme  quo  olovado 
En  lo  (juo  011  Tolodo  d«»ia , 
So  (ilvidó  allá  los  sontidos , 

Y  viiio  aoá  sin  pot»Mio¡as. 
Es!oya  yo  ima;rinaba 

^Iii"  A  .  H .  C.  di»  (M'losora, 
Quo  si  á  ia  poslro  prcsumon, 
\\  prinoipio  d<'l('tiN*an. 
Poro  ti'líis  i^  110.  en  fin, 
rna  noo'uo  acoolit'*  impiitHa 
i*nr  la  llavc  lo  qno  haoia  : 
Sn  nial  bnsoa  quion  aooclia. 
I)!'nio>traoii.in(»s  ainantos 
Vi  inlro  papt'Irs  onvuoitas , 
(.«»11  jrnjiio  (»11  los  apaciblos, 
l'ii  lossevtM'os  con  pcna. 


Z^ 


h\  leyendo,  y  yo  acecnando» 
El  sol  nos  amaneciera , 
Si  cou  los  dos  compasiva , 
No  so  aoabara  una  vela. 
Desvolos  vulví  á  la  cama , 
Que  á  mi  sueño  hicieron  guerra 

Y  el  plato  á  imaginaciones , 
Si  inquietudes  la  susteutan. 
Salió  el  alba ,  y  Don  Gaspar 
De  casa ,  y  dándonos  cuenta 
Do  amorosas  novedades , 
Se  la  pedí  á  uoa  naveta 
Del  contador  secretario , 

Y  halié  pa|)eles  en  ella  ^ 
Serraiios  en  lo  tralable, 

\  De  Toledo  en  la  agudeza. 
Otros  vi  que  se  humanaban 
Algo  libres ,  y  á  la  cuenta 
Se  escribi(>ron  cuando  el  gusto 
Lograba  correspondencias. 
Uiio  dollos  le  docia , 
Si  no  las  mismas ,  casi  estai 
Razonos  bien  rí^urosas ,    ■ 
Mas  para  mis  celos  tiemas : 
«Don  Gaspar,  on  todo  amor 
Que  so  prosiguc  de  veras^ 
La  honra  de  lo  que  se  ama 
No  so  eclipsa ,  áiites  se  aameiita. 
Cartas  bastardas  siu  firma , 
Ya  vosveis  cuánta  vileza 
Arguyen  en  quien  pretende 
Hacor  la  infamia  estafeta. 
Mas  os  valiera  fiaros 
En  mi  voluntad  que  en  eDas; 
Qiio  olla  os  dospenara  flnne , 

Y  ollas  viles  os  despeñan. 
Por  vos  mi  opinion  perdüda 
Dosprocio  011  Don  Jaime  engendra , 
Castigo  justo  on  mi  hermanOf 
Llanto  011  mi  madre  y  molestias. 
Vos  su  mucrle  ocasionastes 

Y  yo ,  si  os  amara ,  fucra , 
Como  ingrata  á  sus  cenizas, 
Vordugo  á  mi  fama  honesta. 
Al)oiT(fcióudus,  vcrá 
El  mundo,  norquc  os  dcsmientay 
La  falsedau  de  una  carta 
Quc  la  infamia  afírma  vuestra. 
No  habla  ol  cuerdo  amor.  ni  escríbe; 
Quo  es  nifio  cn  cuanto  la  íengna , 

Y  las  plumas  de  sus  alas 
Volaran  mal ,  si  oscribieran. 
Cara  volunlad  os  tuve , 

Y  tan  oara ,  uue  me  cuesta 
Monoscabos  ue  mi  honor , 

Y  una  niadre ,  por  vos  muerta. 
Si  os  buscare  la  vonganza, 

No  os  espante  que  pretenda 

Borrar  con  sangre  la  tinta 

De  tan  afrentosas  letras.» 

Esto,  Quíteria,lef, 

Sospecno  que  en  la  postrera 

De  todas,  con  qne  animé 

Esperanzas  y  quimeras. 

Estudié  por  las  demas 

Todo  e1  suceso  y  materia 

Dcstos  trágicos  amores : 

i  Fin  mas  oichoso  en  mf  tengan  i 

El  nombre  de  la  ofendida 

Supo  quc  es  Doña  Micaela, 

Avala  on  el  apellido. 

;  Triste  amor  que  en  ay  comienza! 

En  ofoto  mis  pasiones , 

Sin  sabcr  dónde  me  llevan , 

Mo  iraen  aquí ,  á  ¿  qué  sé  yo? 

Ni  ¿qué  (^sporo,  aunque  lo  sepa? 

QUITERIA. 

¡  En  v(*rdad  quo  on  ol  ostudio 
!)(*  la  niodiiMna  miMÍras 
Ijioidamonlo !  Dotora , 
Qno  on  voz  tlo  ciirar,  onforma, 
Ei  diaMo  quo  la  dó  el  pulso. 


»8fi. 


I>0N4  JKROMVA. 

Decirme  podrú  fl  prul)!enia  : 
cDotor,  cúraU'  á  li  iiiisino». 

QUITERIA. 

EStOS  SOD. 

DOÑA  JERÓMMA. 

Pues  hazles  señas.  (Tápanse.) 
ESGENA   VIII. 

DON  GASPAR.  —  D05ÍA  JERONIMA, 
QÜITERIA. 

TELLO. 

Hay  tanta  mujor  tapada , 
Los  sonibrerillos  de  tema , 
Tantas  con  los  medios  ojos 
Anascotados ,  que  es  fufrza , 
S¡  110  nos  liaman,  perdernos. 

DON  GASPAU. 

Las  dos  grutas  son  ai]uellas. 

TEI.I.O. 

Y  las  otras  las  dos  danias. 

DOTi  GASPAR. 

Señas  nos  hacen. 

TELLO. 

Pues  llega. 

DON  GASPAR. 

¿Son  vueslras  Mcrcedes? 

DO>A  JERÓNIMA. 

Sunios. 

D0?<  GASPAR. 

Y  vo  quicn  á  la  obedienria 
Cortés  de  vucstros  mandalos 
Llego  humildt:. 

DOÑA  JERÓNIMA. 

Cosa  nueva 
Será  envos  la  cortesía. 

TGLLO.  (.4p.) 

lYa  empezamos  por  afrentas? 

Ko  es  malo;  que  entrar  perdi(.ndM  , 

Ía  ganaucia  tiene  cierta. 

DON  GASPAR. 

Rigurosa  comenzais. 
No  sé  yo  que  en  esta  tlerra , 
Ni  en  otra  me  dé  ese  grado 
La  fama  que  en  mi  profesa 
Difercntes  atributos. 

D0>A  JKRÓ7IIMA. 

No  lo  dice  la  ex|)er¡encia 
De  quien ,  de  vt»s  oieiidida , 
Os  culiia  en  talos  materias. 

DON  GASPAR. 

Es  mi  ventura  lan  corta, 

Que  aquello  (ui  qutí  mas  se  csmera 

Micuidado,  lesaldrá 

Al  contrario.  ¿No  supicra 

Yo  quien  es  esa  ofendida? 

DONA  JERÓNIMA. 

Üna  dama  que  se  queja 

De  vos  con  justas  razcmes , 

Bluy  mi  amiga,  aunque  no  vuestra. 

DON  GASPAR. 

Si  se  admiten  conjeturas, 
Y  corresponsal  con  ella , 
Me  prometeis  alenlar 
Esperanzas  con  sus  niievas ; 
En  Toledo  está  esa  dama , 
Porque  yo  no  sé  que  pueda 
Otra  ninguna  intimanne 
Tan  descorteses  ofensas. 

DOÑÁ  JERÓMMA. 

Bien  puede  ser. 

D07(  GASPAR. 

Eso  mismo 
Me  dijisteis  alli  fuera 
No  há  mucho,  pidiéndds  cartas. 

DOÑ  A  JKRÓNIIIA. 

Decis  la  verdadL 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TII;.^  DK  MOI.INA. 

Con  callos  del  almirez, 
Las  tuyas ,  pncs  todos  besan. 
{Ven  ilegar  á  Don  Gonzalo,  yapárioim 
ias  dot.) 


DON  GASPAR. 

¿Traeislas? 

DOÑA  JKRÓKIMA. 

Yo  vengo  por  carta  viva. 

D0>'  GASPAR. 

¿DeToledo? 

DOÑA  JERÓNIXA. 

De  allí  cerca. 

DON  GASPAR. 

¿  Y  no  sabré  yo  quién  sois? 

DOÑA  JERÓNIHA. 

Si  eso  al^un  cuidado  os  diera , 
No  estuviera  yo  quejosa. 

DON  GASPAR. 

¿Vos?¿Porqué? 

DONA  JCRÓNIMA. 

Porque  asistoncias 
De  un  mes  dc  huésped ,  ni  obligan , 
Ni  cortesías  dcspierlau. 

DOX  GASPAR. 

No  os  entiendo. 

DO.ÑA  JKRÓMMA. 

Es  mal  autiguo 
En  vos  no  entender. 

D0>'  GASPAR. 

Discreta 
Misteriosa,  declaráns, 
Ya  que  me  hablais  eHCubierta. 
¡  Vuestro  huésped  un  mes  yo ! 

DOÑA  JERÓMMA. 

Si  tan  preslo  iiegais  deudas , 
No  haréis  pleilo  de  acrédores. 

DON  GASPAR. 

;,Dónde?  cómo?  cuáiido? 

TELLO.  (.4  Quiteria.) 

Pueda 
Alcanzar  yo  algun  favor 
Dese  retablo  en  cuaresma, 
Ya  (lue  no  corren  cortiuas 
Aíiui  por  Pascuas ,  ni  ficstas. 
/.Kres  dainamotilona 
De  la  hormana  compañera? 
;.Frpgatriz  ó  de  labor? 
Xo  quiero  deeir  doncella ; 
Que  esa  es  m<Mieda  de  plata, 

Y  como  el  vellon  la  i>remia , 
Apénas  sale  dei  cuño, 
Cuando  alírman  que  se  tru  'oa. 
Daine  un  adarme  no  mas 

De  carantoña. 

{Va  á  destaparla,  ypéga!.'  ella.] 

QUITERIA. 

Jo ,  bestia. 

TELLO. 

Bestia  soy,  puos  <jue  te  sufio, 

Y  Jo  (i)  soy  en  la  paciencia. 

D05  GASPAR. 

En  fin ,  ¿ni  quereis  decir 
Quién  sois,  ni  quereis  que  os  voa, 
S'i  en  (lué  parto  me  hospodasto , 
Xi  cuáudo  os  dí  causa  á  quejas? 

DOSA  JERÓXIMA. 

Estais  muy  dospacio  vos, 

Y  traigo  yo  muolia  priosa  : 
Vamos,  í)on  Gaspar,  al  caso. 
Sabod  que  la  <Iama  vuostra, 
Posarosa  (?n  desdeíiaros , 

Y  triste  coii  vuestra  ausoncia , 
Ha  (Ío.spodido  á  Don  Jaime, 

Y  ansiosa  veros  dosoa. 

DOX  GA8PAR. 

¡  0  iris  do  mi  venlura , 
Que  disfrazada  en  tinioblas , 
Reflejos  del  sol  retocan 
Coiores  con  que  me  alegras ! 
Dame  á  besar  esas  manos. 

TELLO.  (A  Quiteria,) 

Y  dame  tú ,  aunqae  las  teogas 


ESGEN A  DL 

DON  GONZALO.— DiCBOS. 

DON  G07ÍZAL0. 

Don  Gaspar ,  dejad  ahora 
Averiguacioiies  liernas 
De  vuestra  dama ,  y  poned 
Cobro  en  vos ;  que  diligencias 
Enemigas  están  ya 
En  Sevilla,  y  tan  molestas, 
Que  mi  casa  han  registrado 
Requisilorias  que  os  prendan. 
EI  gobierno  de  la  Habaua 
Que  me  prometieron ,  truecan 
Por  el  de  Pamplona ,  siendo 
Castellano  de  su  fuerza. 
Máiidanme  partir  al  punto, 
Porque  las  armas  fraiicesas , 
lnstant(*s  en  su  conquista, 
Por  Navarra  dicen  que  entran. 
Si  dejando  á  Portugal , 
Quoreis  dar  ilustres  muestras 
üe  la  sangre  (lue  heredastes, 
Honraréis  una  l>andera. 
Det(;rinináos  (^sta  noche, 

Y  dad  (íii  la  santa  iglesia 
A  la  libertad  sagrado 

Qne  opriniir  tantns  desean. 
Cania  os  Ilcvarán  allíi 

Y  regalos  de  una  mosa , 
Si  no  poderosa,  amiga  : 
Rotiráos ,  pues  está  cerca ; 
Que  vo  vov  á  disponor 

Mi  pártida',  porque  poeda 

Salir  de  Sevilla  al  aloa. 

Hablaréos  cuaiido  anochezca.    {Vase.) 

nON  GASPAR. 

Soíiora ,  desdichas  mias 
Presurosas  desord(»nan 
Principios  que  asoguraban 
Mi  sosiego  eii  vuestras  nuevas. 
Ya  vois  ol  riesgo  que  corro, 

Y  tambicn  cstaréis  cicrta 
fPuos  vcnis  tan  inibrmada 
Oe  mis  ccsas)  lo  que  apriG;lan 
Diligencias  enomigas 
De  I"a  parte  que  dosca 
Vengar  una  muerte  honrosa 
Que  satislizo  mi  ofensa. 
l>ues  no  he  podido  hasta  acpii 
Coiioceros,  y  la  priesa 
Que  mis  peligros  me  dan, 
EI  breve  tiempo  nie  niegan 
En  que  prosumí  obligaros 
A  este  favor ;  por  vos  sepa 
Vuestraamiga,  y  mise&ora, 
Que  en  la  corteportuguesa, 
A  su  ainor  agradecido 

Y  deudor  de  su  firmeza , 
Podrá  divertir  con  cartas 
Soledades  de  su  ausencia. 
Embarcaréme  estanoche : 
Si  hav  en  que  serviros  pueda 
Allá,'oiecutad  mandando 
Los  r éditos  desta  deuda.  ( Va w . ) 

TKLLO. 

Yo  sov  maza  desta  mona : 
Ya  ves  que  tras  si  me  lleva. 
No  pongas  porle  en  las  cartas , 
Si  (Juieres  que  no  sepierdau, 

Y  pide  cuanto  mandares, 
Porque ,  en  fin ,  cuando  no  venga , 
Cumples  con  tu  obligacion ; 
Que  te  atisbo  pedígüéña. 

Y  adios,  hasta  la  otra  vida.      {Vase*) 

DO.ÑA  JER(>MMA. 

-'  Qué  tropel  de  olas ,  Quiteria , 


•»    .,•  ^ 


OnltTftn  lioy  ües1)iiraiar 

Úi  amur?  ¿"qué  desdR-ha  .-  i\«ta? 

QL'ITERIA. 

¿Qué  sé  yo?  Vamos  á  casa, 
l»orqiie  no  iios  eche  eu  «»lla 
iMcnos  tu  hi*nnano;  y  arroja 
Eii  Guadalquivir  tus  pcMias. 

DOÑA  JF.RÓNIMA. 

¡ A  íisbna  s»*  mo.  purlts 
huiuu'  amor  vi\  sus  beliozas, 
Extraiijcro  cou  las  danias, 
P(*r|HMiio  su  asistcncia ! 
¿Qué  iutentaís,  locuras  inias? 

QUITERIA. 

l>e  los  libros  le  aprovecba 
£n  que  estudias. 

DOÑA  JRRÓ!<CIMA. 

i  Plegue  á  Dios 
Que  por  ellos  no  me  pierda !    ( Vanse.) 


ACTO  SEGÜNDO. 


Sala  de  eata  de  Don  Ifllgo  en  Colmbra. 
E8GEKA   PBIMERA. 

DON  RODRIGO,  de  eamino ;  DON  GAS- 
PAR ,  DELGADO. 

DON  GASPAR. 

Dadme  otra  vez  los  brazos. 

DON  RODRIGO. 

Ai'orló,  Don  Gaspar,  la  ausencia  plazos. 
IHios  aqui  veros  puedo, 
No  iM'Iio  ménos  amigos  de  Toledo. 
Juzgábaosyo  embarcado. 

D0?i  GASPAR. 

Mojor  que  imaginaba  he  nogociado. 

El  carso  de  un  navio 

Me  dana  e1  Rev ;  mas  como  vi  á  mi  tio 

Que  á  Portugal  venia , 

Del  rey  Feniando  enibajador ,  el  dia 

Que  supe  quc  Uecaba, 

La  embarcacion  aejé. 

DON  RODRIGO. 

Mal  os  estaba. 
Surquen  hijos  segundos 
Golfos  de  sales,  midan  sns  profuudos, 

Y  gocen  herederos 

Mayorazgos  en  paz,  pues  son  primeros. 
En  iin ,  ¿  os  tiene  en  casa 
Don  Iñigo  de  Cárdenas? 

DOR  GASPAR. 

Ypasa 
Su  favoT  adelante 

De  deudo  y  buésped:  permision  de  aman- 
Tengo  tambien  en  ella.  [te 

Dueño  me  intenta  hacer  de  su  hija  bella, 

Y  es  Doña  Estefania 
Gompetencia  del  sol  que  luz  le  envía. 
Dice  que  pues  heredo 

A  su  bermano  y  mi  padre ,  y  en  Toledo 

Mi  mayorazgo  tiene 

Su  antiffiiedad  y  casa ,  no  convieiie , 

Pudiendo  eslabonaria 

Gon  nuevo  parentesco ,  desmembrarla ; 

uue  miéntraa  se  mitiga 

£1  Rey  contrami  airaoío,  á  que  se  obliga, 

A  cargo  suyo  toma 

Nuestra  dispensacion,  gueya  está  en  Ro- 

Ved  si  es  nuum  que  úierda  [ma  : 

La  buena  soerte  de  eieccion  tan  cuerda. 

DON  RODRIGo! 

Quedárades  culpado , 

Si  no  de  ingrato,  de  desalumbrado , 

Principalmeote  agora 

Qiie  desposada  vuestra  dama ,  adora 

A  Doo  Jaime  Centellas. 

DON  GASPAR. 

Las  de  mis  oelos  aumentara  en  elias , 
Si  no  las  apagara 


EL  AMOR  MEDICO. 

La  pivnda  lu^rmosa  que  mi  amor  repara. 
Y:i  «'I  suyo  t'ii  nii  t-s  olvido ; 
L«)gre  Dotia  Mioaela  el  que  ha  teiiido 
í)e  iiii ,  cn'voiulo  ongaiíos , 

Y  jíüconso  íos  dos  feVices  aüos ; 
Qiio  yo  desdo  SeviUu 
iuforinado  de  nuevas  de  Caslilla, 
Auiique  no  verdaderas , 
Coiisorvaba  en  el  alma ,  ya  quiinorus, 
Si  hasta  agora  osperauzas  : 
Agradecido  estoy  á  sus  mudauzas. 
K^P'  ¿  Quióu  la  dama  seria 

Que  me  habló  on  el  ulcázar  aquei  dia? 

No  hay  que  hacor  caso  desto ; 

Puos  mis  dichas  los  ciolos  hau  dispucsto 

Por  tan  uuevos  camiuos, 

Trocaré  por  aciertos  dosatinos.) 

Pucs ,  señor  Dou  Rodrigo , 

¿A  qué  venis  acá? 

D0>'  RODRIGO. 

La  corte  sigo 
Del  rey  Manucl ,  fiado 
En  que  como  CastiIIa  le  ha  jurado 
Por  príncipe  heredero , 

Y  la  casa  que  pone ,  á  lo  que  iiif'ioro, 
Será  á  lo  castellano, 

Respeto  de  favores  tonga  mano 
Cou  su  Alteza,  y  en  ella 
Algun  titulo  hoiiroso. 

DON  GASPAR. 

Buena  ostrolla 
Os  dé  vuestra  vontura ; 
Que  en  los  palacios  todo  es  coyuntura. 

DON  RODRIGO. 

EI  creor  que  la  hallara 

En  Lisboa ,  y  en  ella  negooiara , 

Pué  causa  de  un  rodoo 

Rion  cansado ;  mas  ya  quc  aquí  le  veo 

Sin  inuestras  de  miidanza, 

Asoutará  mis  cosas  la  esperanza. 

DON  GASPAR. 

Pica  la  peste  tanto 

En  Lisboa,  que  á  todos  pono  espauto ; 

Y  en  riosgo  tan  torrible , 

Es  ciudad  saludable  y  apaciblt) 

Coimhra,  celebrada' 

Por  la  faina  prosente  y  la  pasada ; 

BeiK^voIo  su  clima , 

Fértil  su  torrilorio,  eu  cuya  estinia 

Cristalos  dt»I  Mondogo 

Compiten  con  el  Ta^jo,  y  el  sosio^'o 

Convidaudo  á  las  Musas 

(Quo  doudt^  hay  multilud  viven  coufiisas), 

Aqui  hallan  púerta  franca , 

Síu  envidiar  Coimbra  á  Salamanca ; 

Que  es  este  lugar  solo 

Ilabitacion  de  Amor,  Marte  y  Apolo. 

D05  RODRIGO. 

Ilustre  le  hizo  al  mundo 
Laasistencia  del  rey  Don  Juan  seguudo, 

gue  lo  mas  de  su  vida 
n  él  tuvo  su  corte  entrotenida. 

ESGENA  II. 

TELLO.— Dicnos. 

TELLO. 

;.Oyes,  señor?  te  Ilaina 

La  embajatriz  doucella  nuostra  dama, 

Y  su  nadre  con  elia , 

Que  ciesea  aliviarla  do  donccllu. 

DON  GASPAR. 

¿Quereisla  ver,  Rodri'íxo? 

D0!«  RODRIGO. 

Y  á  Don  Iñigo  hablar ,  que  es  muy  mi  ami- 

Y  podrá ,  a  vuestra  iiistancia ,  *       [go, 
Su  favor  con  el  Rey  ser  do  importaiicia. 

DON  GASPAR. 

Ese ,  yo  os  lo  prometo. 

Venid,  y  admiraréis  en  uu  sugeto 


Vtt 


Discrecion  y  hermoson , 
Llaiiezas,  gravedad,  valory  eoffdaftf 
Doiiaire  y  eortesia : 
YertMS  K^w  tin  á  Doña  Estefanía. 
iyaMe  ¡08  dos  eabalUros.) 

ESGENA  HL 

TELLO ,  DELGADO. 

DELGADO. 

¡Tello! 

TF.I.LO. 

¡  Oh  Delgado !  y  no  hilo. 
¿Acá  tambien? 

DELGADO. 

¿Quéhay  denuevo? 

TELLO. 

En  Portugal  todo  es  sebo 
Ilasta  quedarse  en  pabilo, 
Todo  bota ,  todo  lua , 
Todo  fidalgo  valente , 
Paon  mimoso,  fabaquente, 
Sardinha  e  manteiga  crua, 
No  hay  uoderlos  entender  : 
La  ollu  iiumuu  panela, 

Y  á  lu  ventauaja}i«//a. 
Para  darme  de  comer, 
Dai-ca,  me  dijo  una  vioia, 
Tigelas ;  yo ,  que  entendi 
Tijoras ,  unas  le  di ; 

Y  ella  los  guisados  doia , 
Dicioiido  que  de  Castiua 
lln  hombre  la  ilta  á  matart 
Hasta  que  vine  á  sacar 
Que  tigela  es  cscudilla. 

Liu  viérut;s  lu  pregunté : 
«¿Qué  tengo  que  ceuar  yo?  -* 
Cagados,  me  respondió. — 
Cónialos  Vuesamercé,» 
La  dijo,  y  pullas  á  uu  lado, 
Que  tieiu*  muchas  arrugas ; 

Y  supe  que  eran  tortugas 
Los  cagados. 

DELGADO. 

i  Buen  guisado ! 

TELLO. 

La  ombajatriz  mi  sofiora , 
Quo  (S  di}jjna  de  todo  amor, 

Y  me  liatíé  mucho  favor, 
Por  110  dí'oir  ine  enainora , 
I)a  en  hablar  á  lo  st>boso ; 
l^ortiue  011  uuf;stra  tierra  es  fama 
Quo  ou  esta  lengua  una  damu 
Tioutí  aire  garabatoso ; 

Y'  eiilre  eosas  perogrínas 

Quc  suolo  maudarme  hacer , 

Tracei-me^  me  dijo  ayer, 

üo  jardim  umas  boninás ; 

Olhai ,  e  un  ramo  de  cravos. 

<r¿Para  qué  diablos  quorrá, 

Dije,  si  loca  iio  está, 

Olla,  boüigas  y  clavos? 

Kl  tiempo  anda  enfermo,  y  este 

Allora  uuostra  salud : 

Dobon  do  toner  virtud, 

Siu  duda ,  contra  la  peste. » 

(^ouipié  uiia  olla  vidriada, 

Al  caiupo  sali ,  lloiiéla 

I)i>  rlavos,  finbofiiguéla , 

Y  Ih'váudola  tapada 

C«)n  la  capa,  la  hallé  hablaodo 
Cou  su  padre  v  mi  señor 
( No  ora  muy  úno  el  olor 
C.on  (|ue  nieiba  |)erfumaodo). 
Lloguó ,  y  dijela  al  oido  : 
<'  Aqiii  aqiiol  recado  está  >• ; 

Y  rospodióme  :  dai-ea. — 
'•l  Kstás  fiiera  de  sentido, 
Soñora ,  que  á  esto  me  obliguf 
Ropliqué  :  ¡  gentil  humor ! 

i  Sacarle  ¿  un  embsjador 


m 

Un  pachero  de  bofiigas !  • 
Handó  que  lo  descubriese, 

Y  vino  á  causar  su  prisa 

A  unos  asco  y  á  otros  risa, 

Y  á  que  mi  amo  se  corríese, 

Y  tuviésemos  niohiuas. 
¡  Averigúe  Garibay 

Quc  es  aquí  «mirad »  o¡hai, 
Que  las  flores  son  boninas, 

Y  eravos  clavcles  son ! 

En  iin ,  yo  que  su  humor  sigo 
Porque  se  huolgue  coumigo, 
Paso  plaza  de  bufon. 


esgena  iv. 

doSa  estefama,  don  iSigo,  don 
martin,  d0?í  gaspar,  don  ro- 

DRIGO.  —  Diciios. 

DON  iÑiGO.  (A  Don  Rodrigo.) 

Huélgome  infinito  yo 

De  veros  por  esta  liorra ; 

Que  el  que  en  la  suya  se  encierra, 

Y  nunca  se  divirtió 
En  las  demas ,  no  merece 
De  discreto  eslimacion. 
Historias  los  reinos  son , 
\  el  que  verlos  apetecc , 
Estudfiando  en  la  experiencia 
Que  á  tantos  renombre  ha  dado , 
Vuolve  á  casa  consumado , 

Y  es  para  lodo.  No  hay  ciencía 
En  libros  como  en  los  ojos , 
Porque  en  la  práctica  estriba 
La  inas  especulativa  : 
La  ociusidad  causa  onojos ; 
Mozo  soís ,  y  en  Portugal , 
Que  es  una  comun  escaia 
De  cuanto  el  orbe  soñala , 
Yo  sé  que  no  os  halleis  mal. 

DON  RÜDRIGO. 

Ni  va  ménos  echaré  ; 

A  Óaslilla  ni  á  Toledo , 
Si  con  Vuexcelencia  quedo 
Acreditado. 

DON  ÍÑIGO. 

Hablaré 
Hoy  al  Rey  que  se  dispone , 
Segun  la  voz  comun  pasa, 
A  poner  segunda  casa 
Castellana ;  y  si  1a  pone , 
Sabiendo  vuestro  valor , 
No  tiene  diiicultad 
Que  os  honre  su  Majestad. 

DON  RODRIGO. 

Siendo  vos  nii  protector , 
Senor ,  ya  la  dicha  mia 
Asegura  mi  cuidado. 

(A  Doña  Estefania.) 

Añadirá  otro  criado 
En  casa  Vueseñoria , 

Y  seré  yo  venturoso 
En  acertarla  á  servir. 

DOfíA  ESTEFANÍA. 

Yo  os  quisiera  ver  lucir , 
Senor ,  algun  cargo  honroso , 
Con  que  en  Portugal  quedaran 
Satisiechos  de  Castilla. 

DON  MARTIN. 

AI  que  en  Portugal  se  humilla , 
Por  forastero  le  amparau 
Fidalgos  ▼  caballeros; 
Porque  siempre  Ilevó  mal 
Presunciones  Portugal 
De  arrogantes  forasteros ; 
Mas  vos ,  señor  Don  Rodrigo , 

gue  sois  tan  cuerdo  y  cortés, 
D  coalqniera  portugues 
Tendréis  bermano  y  amigo, 

Y  eo  mi  UQ  noevo  servidor. 


Muchas  veces  pesadnmbre  * 
Aunque  tanto  me  queria , 
Si  á  consolarla  Ilegaba, 
Cuando  desta  suerte  estaba. 

DON  RODRIGO.  (Ap.) 

\  Qué  hermosa  es  la  Estefani? 

DON  ÍÍ9lG0. 

Haz  que  te  ponsan  el  coche , 
Sal  á  pasearte  aí  río. 

DON  GASPAR.  (Ap.) 

¡  Qué  presto ,  recelo  mio , 
Os  muestra  mi  soi  su  noche ! 
¡  Apénas  salió  el  aurora 
Del  favor ,  cuando  ya  veo 
Nublados  en  m¡  deseo ! 

DON  ííhGO. 

Yenid ,  que  debe  ser  hora 
De  ir  á  palacio ,  y  querria, 
Don  Rodrígo ,  hablar  por  vos 
Hoy  al  Rey. 

DONRODRIGO.   (Ap.) 

¡Válgame  Dios! 
¡Qué  bella  es  la  Estefania ! 

{yanse  todos,  ménos  la  dama.) 

ESGENA  V. 

DO^A  ESTEFANIA. 

Imaginaciou  tirana ,  i 

Pues  con  vos  sola  me  dejan , ' 
Decidme :  ¿,qué  os  aconsejan 
Penas  cnie  os  hacen  liviana? 
De  cuando  acá  sois  tan  vaiia , 


b' 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  D£  MOLINA. 

DON  R0DRI60.  ]  La  tristeza  :  dfla  yo 

Por  mi  señor  os  eliio ; 
Que ,  en  fín ,  en  todo  sois  hijo 
I)e  quien  siendo  embigador 
De  nuestros  reyes  aqui , 
Tiene  la  opinion  en  pié 
Castellana. 

DON  ÍÑIGO. 

Iloy  hablaré 
Al  Rey,  que  aiídiencia  pedí. — 
Paréeí'ine,  Esteiania, 
Que  estás  triste. 

DONA  ESTEFATiÍA. 

Causarálo , 
Sefior ,  el  tiempo ,  que  es  malo , 

Y  engendra  melancolía. 
Diceu  que  la  peste  asombra 
Todo  este  reino. 

DON  ÍÑIGO. 

Si  das 
En  cso*,  no  vivirás 
Segura ;  que  á  quien  la  nombra , 
Maltrata  su  contagion , 

Y  en  todo  temor  mortal 
No  hace  tanto  daño  el  mal 
Como  su  imaginacion. 
Coimbra  tiene  frescuras , 
Su  rio  alcgres  riberas ; 
Cuando  divertirte  quieras , 
Si  frecuontarlas  procuras , 
Podrás  diverlir  cuidados 
Que  aumenta  la  ociosidad. 

DOÑA  ESTEFANÍA. 

Antes  con  su  soledad 
Suelen  dar  pena ,  doblados. 
Yo  procuraré ,  seuor , 
Ocupar  mis  pensamientos 
Donde  no  puedan  violentos 
Acrecentar  su  rigor ; 
Cuando  no  por  otra  cosa, 
Por  no  darte  pena  á  ti. 

DON  GASPAR. 

EI  alma ,  prima ,  que  os  di , 
Viéndós  triste,  está  quejosa, 
Porque  como  por  vos  vive , 
Juzga,  y  no  sin  propiedad, 
Que  no  tiene  voluntad 
Quien  triste  al  huésped  recibe. 
Siquiera  por  forastera , 
Tratarla  bien  será  justo. 

DOÑA  ESTEFANÍA. 

Quien  vive  donde  no  hay  gusto , 

¿Qué  es,  Don  Gaspar,  lo  que  espera' 

La  tristeza  me  enlretiene  : 

No  sé  yo  que  haya  posada , 

Que  al  huesped  esté  obligada 

A  darle  lo  que  no  tiene. 

Mudarla  será  mejor , 

Si  no  se  halla  bien  en  ella. 

DON  GASPAR. 

No  fuérades  vos  tan  bella, 
A  mostrar  ménos  rigor. 
No  lo  dije  yo  por  tanto , 
Ni  ya  podré  hacer  mudanza  : 
EI  amor,  que  es  semejanza, 
Llorará  con  vuestro  Ilanto , 
Y  alegrándós,  estará 
Alegre ;  que  el  mar  y  amor 
No  tienen  otro  color 
Que  el  que  su  objeto  les  da. 

D05ÍA  ESTEFANÍA. 

Hoy  me  habeis  de  perdonar, 
Si  dejo  de  responderos. 

DON  GASPAR. 

Serviros,  y  no  ofenderos, 
Pretendo  yo. 

DON  ÍÑI60. 

Don  Gaspar, 
Dejémosla ;  que  es  coslumbre, 
Que  de  sa  madre  heredó. 


ue  dais  audiencia  á  locuras? 
iCómo  acertaréis  á  escuras, 
Dónde  yerran  claridades? 
iPorqué  amais  desigualdades, 
Ni  posibles  ni  seguras? 
¿Estefinserá  razon 
Que  tenean  mis  altiveces? 
Libertad ,  que  tantas  veces 
Triunfó  vuestra  presuncion , 
Ya  que  imitais  á  Faeton 
Cayendo,  no  os  despeñels 
Sin  que  en  todo  le  imiteis ; 
Pues  aunque  de  seso  falto, 
Faeton  se  perdió  por  alto , 

Y  vos  por  baja  os  perdeis. 
¡  A  un  médico  amais!  Callad ; 
Que  el  publicarlo  es  locura. 
¿  Para  qué  se  llama  cura, 
Si  es  la  misma  enfermedad? 
Destmye  la  voluntad , 
¡  Y  á  curar  cuerpos  se  allana! 
¿Qué  mediciua  inhumaoa, 
Qué  médico,  amor,  es  este, 
Que  cura  pestes ,  j  es  peste 
Que  enferma  al  mismo  que  sana? 
¡  Nunca  en  casa  le  admiUera 
Mi  padre !  ¡Nunca  llevara 
Salarios  con  que  matara 
A  la  visitaprimera! 
¡Nunca  yo  el  pulso  le  diera! 
Pues  para  mi  perdicion , 
En  fe  de  ser  contagion 
De  tanta  efímera  loca , 
Apénas  la  arteria  toca, 
Cuando  abrasa  el  corazon. 

ESGEN A  VI. 

DON  lNlGO,.DON  GASPAR,  DONRO- 
DRIGO,  DON  MARTIN,  TELLO.— 
DOÑA  ESTEFANIA. 

DON  ÍñlGO. 

Está  indispuesto  su  Alteza, 

Y  no  despacha  este  dia : 
Quiero  mucho-4  Estefania , 
Don  Gaspar,  ysu  tristeza 
ObUga  á  Tolverme  A  casa. 


DOIf  GASPAR. 

ÁA  qoiéa  no  dará  cuidado 

fil  ver  el  soi  eclipsado, 

Señor ,  que  entre  nieve  abrasa? 

DON  BODRIGO. 

Todos  participarémos 
De  su  mal,  si  no  mejora. 

OOIf  GASPAR. 

Y  mas  quien  cual  yo  la  adora. 

TELLO. 

¡  Geatil  hospital  tendrémos ! 

D05  ÍñlGO. 

Hya ,  miéntras  sola  estés , 
Tu  tristeza  aumentarás : 
iPorqué  al  campo  no  saldrás , 
Si  en  él  la  eficacia  ves 
Con  que  divierten  sus  flores, 

Y  alegran  sus  aires  puros? 

DOXA  ESTEFANÍA. 

No  son  rcmedios  seguros 
Los  que  acrecientan  rigores. 
EI  campo  al  triste  entristece, 
Como  ia  música. 

DON  ÍSÍIGO. 

¿Enqué 
Fnndaslatuya? 

DOÑA  ESTEFANÍA. 

No  sé : 
Nada  mi  gusto  apetece. 

DON  ÍXIGO. 

Quebrada  estás  de  color. 

TELLO.  (Ap.) 

Paes  poco  valen  ó  nada 
Yasüa  y  virgen  quebrada. 

DOÑA  ESTEFANÍA. 

Mala  me  sieuto,  señor; 
Por  solo  no  darte  peua, 
Disimulo  mis  pasiones : 
Si  duermo,  imaginaciones 
Me  despiertan ;  estoy  llena 
De  disgustos ,  cómo  mal , 
Áprietos  del  corazon 
Me  angustian... 

TELLO. 

¿Palpitacion? 
Ramo  es  de  gota-coral. 

DON  íiSílGO. 

Tello,  tú  alegrar  solias 
Sus  tristezas  con  frialdades : 
Dialgonas. 

TELLO. 

Las  navidadcs 
Entretienen  y  son  frías : 
Pónganla  encima  del  bazo 
Diez  ó  doce,  y  sanará; 
Aunque  navidades  ya 
Son  en  viejas  embarazo, 
Porque  aborrecen  verdad(>s 

Y  oyen  de  terriblc  gana 
Qne  digan :  «Dofia  Fulatia 
Tiene  muclias  navidades» . 
EI  mas  efícaz  remedío 
De  toda  dóncella  ha  sido 
Cuatro  arrobas  de  marído , 

Sin  suegra  que  se  entre  en  mcdio. 
Bécipe  que  de  esto  coma; 

gue  son  muchas  dilaciones 
sperar  dispensaciones 
Por  el  prototo  de  Roma. 

D05Ül  ESTEFANÍA. 

Echenme  de  aqui  este  necio. 

TELLO. 

¿Escocióla? 

D05ÍA  ESTEFANÍA. 

Idos  de  aqui , 
0  iréme. 

TELLO. 

En  el  ponto  di. 


KL  AMOR  MEDICO. 

No  tiene  mi  ciencia  precio; 

Mas  si  no  sanan  faligas 

Las  recetas  que  la  doy, 

Tengan ,  que  á  buscarla  ví»y 

OUa ,  clavos  y  boüigas.  ( Vase.) 

E8GENA   Vn. 

Un  PAJE.— DOÍlA  ESTEFAMA,  DON 
lííIGO,  DONGASPAR,  DON  UODRI- 
GO ,  DON  MARTIN. 

PAJE. 

EI  médico  está ,  señor, 
A  la  puerta. 

D05ÍA  ESTEFA^ÍA. 

Entre,yadvierta 
Que  al  dotor  nunca  la  puerta 
Se  le  cierra. 

DO^  ÍMGO. 

Entre  el  dotor. 

{Vasc  elpaje.) 

ESGENA  VIII. 

DOSA  JERONIMA,  de  médico ,  cun  cue- 
llo  abierto  pequeño,  sotanHla  larga, 
capa  de  gorgoran  con  capilla,  y  guan- 
tes,  —  DOÑA  ESTEFAMA,  DON  iSl- 
GO,  DON  GASPAR,  DON  RODIIIGO, 
DON  MARTIN. 

DONA  JERÓrVIMA. 

Dios  sea  eu  aquesta  casa. 

DON  ÍÑIGO. 

Vengals,  dotor,  cn  buen  hora. 
No  está  bucna  Estcfania. 

DOÑA  JERÓMMA. 

¿Qué  mucho,  si  cs  tan  hermosa? 

DOIf  GASPAR. 

¿Pucs  repugna  la  salud 
Alahermosura? 

DOXA  JERÓNIMA. 

i,  Eso  igiiora 
Vuesamerccd?  Claro  cslá 
Que  cuando  se  proporciouan 
De  las  cuatro  calídades 
Los  cuatro  humores,  dan  forma 
A  la  belleza  apacible , 
Buen  talle  y  genlil  persoua. 
Eslo  es  lo  (lue  Ilama  ad  pondus 
Nuestro  Galcno,  y  dél  oonsta 
La  igualdad  y  simetria 
Saludable  y  doleitosa. 
üe  aqui  nace  la  belleza, 

Y  esta  tal  coosiste  toda 
En  la  sangre  delicada, 

Y  tiene  su  esfera  prouia 
En  elhigado,  vde  alli, 
Rlanca  entranuo ,  sale  roja 
A  nutrir  todos  los  miembros 
Con  los  cuales  se  coiiforma, 
Sieiido  carnc  coii  la  cariie , 
Ilucso  con  cl  liueso,  y  tonia 
De  la  suslancia  que  uutre , 
Color ,  calidad  y  fornia , 
Poniue  cada  niieinbro  busca 
Su  semejanza  amorosa : 

De  inodo,  qne  cuanto  inas 
Fuere  eleganle  uiia  cosa , 
Tanto  inas  tcndrá  la  sangre 
Delicada,  y  si  sc  nota, 
Por  esta  causa  estará 
Mas  expuesta  y  peligrosa 
A  cualquiera  alteracion 
Que  la  destemple  y  corrompa. 
Por  esto  niños  y  damas 
Tan  fácilmente  se  aojan, 
Porque  la  fascinacion 
Halla  resistenda  poca 
En  la  sangre  que  penetra , 

Y  ansi  al  punto  que  la  toca, 


^89 

Lepegasucalidao, 

Lo  que  no  hiciera  en  la  tosca. 

¿Ve,  señor,  Vuesamerced 

Cóino  toda  dama  hermosa 

Está  sujeta  á  accidentes 

Que  llama  el  griego  symptomasl 

DOIf  GASPAR. 

EIIo  está  muy  bion  probado. 

DO.^A  JERÓNIMA. 

Esta  calidad  morbosa , 
Que  de  malas  inOuencias 
Aires  y  gente  infíciona, 
Produce  melancohas, 

Y  aunque  no  enferme ,  congoja 
Cualquiera  disposicion , 

Sí  bien  unas  mas  que  otras ; 
Porque  aumenta  el  atra-bilis 
Terrea,  fria,  y  que  provoca 
A  retiros  intrataoles. 
S¡  VueseSoria,  señora , 
No  procura  divcrtirse , 

Y  imagina,  oslando  sola, 
Tristezas,  enfomiará; 
Que  imaginatio,  es  axioma 
Geueral,  que  facit  casum; 

Y  ansi  scrá  bien  <(ue  ponga 
Con  medios  preservativos 
Atajos  á  esta  ponzofia. 

DOÑA  ESTEFAm'A. 

No  gasteis,  sefior  dotor, 

De  aforismos  tanta  copia ; 

Que  es  almacen  ordinario 

De  todo  médico  broma. 

Ved  si  tengo  calentura.    {Da  elpulso.) 

D05ÍA  JERÓIflMA. 

No  es  confírmada  hasta  agora ; 
Pero  dispónese  á  serlo. 
Pesado  pulso. 

doSa  estefasía.  (Ap.) 
Amorosa 
Sangre ,  decüdc  mi  mal : 
Sírva  la  artoria  de  boca, 
Pues  viene  del  corazon. 

DOÑA  JERÓlflHA. 

Vcna  obtusa.  Dadme  esotra. 

{Da  el  otro  pulso  Doña  Estefanta.) 

DON  GASPAR.  {Ap.) 

¿Que  tonga  un  dolor  liccncia 
Tan  ampiia ,  que  lo  que  goza 
El  lacto,  á  mi  se  me  niegue? 
¡  Oh  facultad  venturosa ! 

DON  RODRIGO.  {Ap.) 

Por  Dios,  que  debe  dc  ser 
Su  onferinedad  contagiosa, 
Porque  se  me  va  pegando. 
¿  Qu(^  es  esto,  inclinacion  loca? 

DOÑA  JERÓ:UHA. 

¿Duéloosalgo? 

DOÑA  ESTEFAIfÍA. 

El  corazon. 

DOÑA  JERÓIflMA. 

¿Agora? 

DOÑA  ESTEFAKIA. 

No ,  ostando  sola 

{í\p.  Iba  á  decirle :  «sin  veros».) 

DOÑA  JERÓNIMA. 

¿Y  qué  sentismas? 

DOÑA  ESTEFAKÍA. 

Me  ahoga 
(Ap.  Mi  secreto  iba  á  decirle.) 
No  sé  yo  qué,  que  me  estorba... 

DO>'A  JERÓMMA. 

¿  El  escupir? 

DOS'A  ESTEFARfA. 

No ,  el  hablar. 

DOÑA  JERÓmHA. 

Mucílago  esAituitosa. 


390 

DOÑA  ESTEFANÍA. 

Abrásanseme  las  palmas 
'De  las  manos :  cuaato  tocan , 
Encienden;  teiitad,  tentad. 

{Üaie  las  dos  manos.) 

D0.NA  JERÓmMA. 

,'  Brava  iníemperies ! 

DOÑA  EST£FA>'ÍA. 

Soy  Troya. 

D05ÍA  JERÓlflMA. 

Teneis  toda  la  region 
Dei  higado  por  la  cólera 
\iesa ,  que  con  la  pituita 
^uemándola  se  incorpora. 
Ahora  bien ,  señora  mia , 
7uesiría  se  disponga 
A  preservar  accideules 
Que  la  experiencia  diagiiósticu 
Nos  indica:  lo  primero, 
Con  dieta  flemugoga 

Y  algo  colagoga ,  enfrene 
Cualidades  licenciosas. 

DONA  ESTEFAMA. 

Dotor,  habladme  en  romance. 

DOÑA  JERÓMMA. 

Digo  que  Vusia  coma 
Manjar  entre  búmodo  y  seco  : 
Pan  con  anis,  y  este  cii  roscas, 
Carnes  no  del  todo  asadas, 
Verbigracia,  pavos,  poUas, 
Perdices,  lecnones,  lit'bres, 
Ternera ;  mas  no  palomas. 
Si  apeteciesc  cocido , 
Mandará  echar  en  las  ollas 
Culantro  verde ,  mastuerzo , 
Verdolagas ,  ó  bugiosa , 
Borrajas  y  yerbabucna , 
Que  mezcladas  unas  v  otras , 
Templarán  lo  seco  y  frio; 
Mas  no  han  de  Ilcvar  ceboUa. 
Los  peces  secos  y  asados, 
De  corrientes  pedregosas , 
No  de  estanqucs  ni  laguuas, 

Y  las  salsas  olorosas, 
Sin  pimienta  ni  canela. 
Cene  á  la  noche  escarolas 
Cocidas ,  peras  asadas, 
Huevos  frescos,  y  dos  gotus 
De  clarete  bieii  finfato. 
Guardarse  de  eslar  ociosu , 
Hacermediano  ejerciclo, 

Y  echar  aparte  congojas  : 
Con  esto ,  y  unos  jarabos 

Que  alteren ,  cuezan ,  dispongan 
Esoshumores  rebeldes, 

Y  cinco  pildoras  solas , 
Espero  en  Dios  de  dojarla 
Sana  en  distancia  tan  corta , 

§ue  restituya  alegrias, 
á  sus  mojillas  sus  rosas. 

DOÑA  ESTEFA?(ÍA. 

Haced  vos  eso,  dotor, 
Si  mi  salud  os  imi)orta 
(Que  si  gustais ,  bien  podois), 

Y  de  cuanto  soy  seriora 
Dispoudréis  á  vuestro  urbitrio. 
(Ap.  ¡Ay!  ¡si  me  cntendiese!) 

DOÑA  JERÓMMA. 

Sobran 
Voluntad  y  medicinas ; 
Pero  falta  que  se  pongan 
En  ejercicio. 

DOK'A  KSTEFAKÍA. 

Pormi 
Recetad ;  que  desde  agora 
Estoy  puesta  en  vuesiras  manos. 

DON  ífÜIGO. 

¿Gtoio  tesientes? 

DOÍKA  ESTFirA!<iÍA. 

Mejoran 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Los  enfermos  de  mi  humor 
Solo  con  ver  de  hora  eu  hora 
Al  médico  junto  á  sí. 

DON  GASPAR. 

Aunque  breve  de  persona , 
Sin  auloridad  de  burba , 

Y  la  edad  no  muy  dotora , 
Suple  lo  limpio  y  puliüo 
Lus  letras,  que  serán  pocas, 
Dc  quien  eii  lugar  de  textos , 
Gusta  el  estipondio  en  ropa. 

DOÑA  JKRÓMMA. 

No  dan  las  cioncias  los  afios , 
Ni  es  tauta  Íu  i[uc  lo  sobra, 
Soíior,  á  Vuosamorcod 
Quc  por  mí  no  le  responda 
El  íilósofo  monarca 
En  sus  problomas  curiosas. 
Preguuta  :  «¿Por  qué  ol  ingenio 
Es  mayor  en  la  edad  moza?» 

Y  respóndele  el  poeta 
Ausonio  :  «No  porque  goza 
Mi!  años  de  vida  el  fénix, 
Será  ruzon  c[ue  se  oponga 

A  los  cieii  ojos  con  quo  Argos 

Alcaiiza  todas  las  cosas ; 

'Quc  osie  eii  vola ,  siempro  estudia , 

Y  aquel  vive  muerte  ociosa.  >» 
Cedimus  iugenium  quantnm 
Prmcedimus  cevo.  Ausoiiíu 
Soiitouciu,  oii  lin  ;  quc  .Miiiorva 
Nifia  se  piiila  y  horniosa. 
Ncrva  y  Cclso,  dc  quiiioe  uíios , 
La  jurispruiioncia  oii  Uoma 
Honraron :  dc  dicz  y  iiueve 
Augusto  triunfó  vitorias : 

De  treinta  y  dos  alcaiizó 

(ialiMio  ol  lauro  y  corona 

1)0  Apolo.  Felid'  ingenium 

Non  gaudel  tslate  longa. 

Dijolo  Filon  judío. 

Ni  (lo  mi  oslutura  covla 

Moiior  ulubanxa  (ísporo , 

('uundo  ol  sabio  las  aliona. 

Plutoii  todu  corpul(uicia 

Haoe  al  iiigonio  oiifadosa : 

De  aquí  el  adagio,  amens  longus; 

De  aquí  el  íilósofo  axioma  : 

Fortior  est  virtus  tinita 

Se  ipsa  dispersa;  y  oiga 

La  oausa  oii  ciuo  osto  so  fiinda, 

Porquo  ó  Si»  onmicnde  ó  so  corra. 

La  humodad  dilata  mionibros , 

Guya  obedionoia  os  nius  proi)ia 

Para  el  calor  natural , 

Que  con  su  aumento  la  honra. 

Por  esto  ol  muy  corimlenlo 

Ks  miiy  húmodb ,  y  no  hay  cosa 

De  las'cuatro  cuaíidades 

Que  así  dostruyu  las  obras 

De  la  ánima  racional 

Conio  la  humedad ,  quo  borra 

Las  imágonos  y  ospooics 

Del  discurso  y  la  memoriu. 

Ksto  no  liay  en  los  pequoiios , 

Cuya  soquodad  corpórea 

No'perinito  quc  la  cariie 

Se  diluto  corroosa , 

Y  no  pudicndo  extondiTse , 
Quodu  on  su  ostrochez  augosta 
El  ánima  mas  unida ; 
Porquo  os  cualidad  lioroica 
Que  sutiliza  cl  ingonio 

La  secjuedad ,  de  Uú  forma , 
Que  dyo  Ueráclito  dclla 
Esta  sentencia  famosa  : 
Estanimus  sapientissimus 
Spíendor  (i)  siccus;  de  forma 
Que  la  falta  de  mi  cucrpo 

(I)    El  doctor  Barbosa  proniiiiciaba  sin  diida 
espkfidor  .*  de  otro  modo  no  conttaria  el  Yerao 


En  el  espirita  sobnu 
La  cnriosidad  del  trsje, 
Ni  afectada  ni  pomposa , 
Sino  limpia  y  aliñada 
En  cl  medico ,  ocasiona 
Autoridad  y  respeto, 

Y  mas  cuando  se  acomoda 
Con  ella  cara  apacibie ; 
Que  prastantissima  forma 
Digna  est  imperio  :  y  asi 
Entre  seis  ó  sietc  cosas 
Que  el  médico  ha  de  tener, 
Con  que  Hipócratec  le  adorna 
En  sus  Epidemias ,  pide 
Que  el  vestido  corresponda 

Al  buen  rostro  :  quod  est  pulchrum, 
Amicum  est;  y  es  forzosa 
Circunstancia*en  la  belleza 
La  curiosidad  sin  costa, 
EI  despejo,  bueoa  gracia, 
Buen  olor  y  buena  prosa. 

DOÑA  ESTEFANÍA. 

Decidme  esas  condiciones 
Que  al  médico  perficionan , 
Que  me  entretiene  el  oiros. 

DOÑA  JERÓNIMA. 

Agrado ,  lenguaje,  forma , 
Vestido ,  limpieza ,  olor , 
Disminuyeii  las  congojas 
Dol  enfermo ,  si  las  tiene 
El  médico ,  mi  señora. 
De  grosero  y  desabrido 
(lUlono  á  (^.uliantcs  nota , 
Porque  entraba  desahuciando , 

Y  así  fué  su  medra  poca. 
Primero  se  han  de  curar 
Los  afectos  que  apasionan 

El  alma ,  que  los  del  cuerpo , 
Sol  aquella ,  estotro  sombra. 
Pues  si  entra  á  ver  al  paciente 
Un  dotor ,  prescncia  tosca , 
Mal  vostido ,  peor  hablado , 
¿  Cómo  os  posible  que  ponga 
Buon  ánimo  en  sus  enfcrmos  ? 

D05ÍA  ESTEFANÍA. 

Es  esa  vordad  tan  propia, 

Quo  de  haberos  solo  oido 

Áliviada,  mo  siento  otra. 

Tornad  á  vorme  estos  pulsos.  {Dáselos.) 

DOÑA  JERÓNIMA. 

¡  Jesus !  ¡  su  mudanza  asombra ! 

DOÑA  ESTEFAKÍA. 

¿Qué  osparece? 

DOiÑA  JERÓNIMA. 

Qne  estais  buena. 

DOÑA  ESTEFAHÍA. 

¿La  color? 

DOÑA  JBRÓMHA. 

Jazmin  y  rosa. 

DONA  ESTEFAKÍA. 

¿Las  palmas? 

DONA  JERÓNIMA. 

Refrigeradas. 

DO>'A  KSTEFAKÍA. 

¿Elalieiilo? 

DOÑA  JERÓNIMA. 

Az'Ar  en  pomas. 

DOÑA  ESTEFANÍA. 

¿  La  disposicion? 

DOÑA  JERÓNIMA. 

Divina. 

DONA  ESTEFANÍA. 

¿Y  la  igualdad? 

DOÑA  JERÓNIMA. 

Milagrosa. 

DOÑA  ESTKFANÍA. 

Toinad  estos  dos  diamantes. 

DON  GASPAR.  (Ap.) 

Por  Dios,  quc  soy  s¡  sc  iiond>rt   . 


Medicnia,  y  no  amor  esto , 
En  mio  y  eo  otro  idiota. 

D05ÍA  JERÓXIXA. 

Vohreré  á  k  Boehe  á  veros. 

DOÍU  ESTEFAMÍA. 

¿Pues  adónde  vais  agora? 

DOÍIa  JERÓmVA. 

A  recebir  iina  hermana , 
Que  por  no  estar  en  Lisboa , 
Donoe  muere  tanta  geute« 
Quiere  ser  habitadora 
De  Goimbra. 

DORA  ESTEFATrfA. 

¿Hermana  vucstra  ? 

D05ÍA  lERÓIfiaA. 

Mia,  y  Yuestra  servidora. 

DO?ÍA  ESTEFAMÍA. 

¿Y  ha  de  llegar  hoy? 

D05ÍA  lERÓmMA. 

Sospecho 
Que  estará  ya  en  casa. 

D05ÍA  ESTEFANÍA. 

¿Moza? 

D05rA  IERÓ!(IMA. 

Y  de  cara  razonable. 

D05U  ESTEFANÍA. 

iDoncella? 

D05ÍA  lERÓNlXA. 

Y  escrupulosa. 

D05¡A  ESTEFA>:ÍA. 

Pues  yo  ¿no  tengo  de  verla  ? 

D05ÍA  JERÓMMA. 

Si  esa  merced  se  le  otorga , 
En  descansando  unos  dias, 
Yendrá  á  serviros. 

D05ÍA  ESTEFA^ÍA. 

¿Se  nombra?.... 

DOÑA  JKRÓNIMA. 

Doña  Marta  de  Barcelos. 

D05ÍA  ESTEFA^lA. 

Y  vos  el  dotor  Barbosa. 

D05ÍA  JKRÓN1MA. 

Como  el  Moreno  Juan  Bhinco. 
EUas  (1)  saldrán  por  la  posta. 

(A  Don  Iñigo.) 
Vuexcelencia  ba  de  amparanne 
En  una  ocasion  forzosa, 
Donde  me  va  por  lo  niénos 
Opinion ,  interes  y  honra. 

DOX  Í.ÑIGO. 

Y¿esla  ocasion? 

D05ÍA  JERÓNIMA. 

Heme  opucslo , 
Por  los  que  ^e  me  apasionaii , 
A  la  cátedra  de  vispuras 
De  medicina. 

DOÜ  ÍNIGO. 

¡  Anhnosa 
Resolucion ! 

D05ÍA  JERÓinVA. 

Signemé 
La  iuventud  que  me  abona , 

Y  algunos  graves  del  daustro, 
Que  son  los  que  solos  votan. 
De  oposicion leo  mañana  : 
Apaorineme  aquella  hora 
Vueselencia  y  su8  amigos ; 
Será  cierta  m¡  vitoría. 

D05ÍA  ESTEFATdA. 

Pues  ¿qné  hará  mi  padre  en  eso  ? 

DON  ÍfflGO. 

Iréyo,micasatoda, 

Y  cuáutos  tltulos  Uene 
Esta  corte ;  y  si  os  importa 
Hablar  votos 

DOÑA  JERÓIflllA. 

Eso  no ; 
(l)UibttbM. 


£L  AMOR  MEDICO. 

Mijnsticia,señor,so1a 
Es  de  quien  hc  de  valcrme ; 
Que  los  sahios  no  soboman. 
(iuardic  Dios  á  Vuesclencia 
En  vída  dc  mi  siMiora , 

Y  del  señorDon  Marlin. 

( Áp.  á  Don  ¡ñigo. ) 
Ilna  palabra  aquí  á  solas. 
Vucxcelencia  no  la  trale 
Eü  este  tiiíinpo  do  l)odas; 
Que  aunque  a  Don  Gaspar  sc  iiioUna, 
(«ualquiera  accion  iinperiosa, 
En  tieinpo  (jue  es  tan  enfonno 

Y  eu  coni¡)l«»x¡on  melaucólifa , 
Cansa  la  imaginativa , 

Y  es  fuerza  que  «loscomponsa 
La  sangre ,  y  dafie  el  cerebro. 
Aima  quicla  y  vida  ociosa 
l>¡deu  liempos  apostados. 

DON  ÍÑKIO. 

Ponilráse  todo  por  obra. 
Volved  á  la  nocne  á  verla. 

D<>>'A  JERÓNIMA. 

Lo  que  he  dicho  cene  y  coina , 

Y  adios.  ( Vaí^.) 

D05ÍA  ESTEFANÍA. 

Traod  vuoslra  hermana 
A  vermc ,  dotor  Barbosa. 
(Vanse  Doña  Estefania  y  Don  Martin.) 

ESGEN A  IX. 

DON  GASPAR,   DON  iSlGO,    DON 
RODRIGO. 

DON  Í^IGO. 

Es  notable  habilidad. 

DON  RODRIGO. 

¡  Lucidos  años  por  cierlo 
En  tal  juvoutua ! 

DON  ÍÑIGO. 

Su  acicrlo 
Es  tanto  cn  esta  ciudad , 
(Íue  á  él  solo  se  le  atribuye 
La  comun  salud  que  goza. 

DON  GASPAR. 

Con  lodo  oso ,  odad  tan  mo/a 

En  miMÜcina  no  arguye 

Sogurídad  al  UMnor , 

Si  es  adagio  vordadoro 

{Vae  ha  de  sor  mozo  el  baibcro , 

Y  con  canas  el  dolor. 

DON  ÍNIGO. 

Diceiilo  por  la  oxporioncia 
Que  adíiuioren  maduros  afios ; 
Poro  excusan  dosos  daños 
El  osludio  y  la  asisloncia: 
'l'odo  ol  ingonio  lo  pasa. 
Él  tione  }?rando  opin¡<m 
Aípií ,  y  yo  salisfaccion 
Do  (luc  visile  mi  casa. 
Vod  en  Dofia  Eslofanía 
Comprobada  esla  vordad. 

DON'  RODRIGO. 

Mucho  hace  la  voluntad 
Del  enfermo ,  cuando  fia 
Del  mcdico  su  salud , 
Si  tieoe  fe  en  él. 

DON  GASPAR. 

Pues  yo 
No  le  diera  el  pulso. 

DON  ÍÑIGO. 

¿No? 
¿Por  qué? 

DOTf  GASPAR. 

Es  mucha  juventud 
Para  el  estudio  y  desvelos, 
Que  pide  sn  ciencia. 

DON   ÍÑIGO. 

Mal 
Le  quereis. 


301 

^•f^GASPAR.  (Áp.) 

Scrá  señal 
De  que  me  abrasa  de  celos. 

DON  ÍS'IGO. 

¿Qiié  oshahecho? 

D0>'  GASPAR. 

;Quó'?Pins¿puede 
Hacermo  á  mi  mal,  señor, 
Unapi/.cade  dolor? 

DOK  Í^IGO. 

;  Y  cómo ! 

DON  GASPAR. 

¿Amí? 

DON  ÍÑIGO. 

Guaudo  os  vede 
La  cosa  <pc  mas  amais, 
Conoeoróís  que  os  cniel. 

DON  GASPAR. 

S¡  no  mo  ourocon  él, 
¿  Qué  ha  de  vcdarme  ? 

DON  Í.NIGO. 

No  estals 
En  el  caso ,  y  es  forzoso 
El  noüttcaros  yo 
Lo  que  aparle  ine  ordonó. 
El  llempo  anda  ¡)el¡groso , 

Y  todo  ánimo  ocupado 
La  salud  llega  á  ofender : 
Ya  sabeis  que  la  mujer 
No  tione  mayor  cuidado 
Que  el  casamentero 

])0>'  GASPAR. 

Si. 

DOÜ  <5ÍIG0. 

Es  Ilogado  á  tratar  desto, 
Ilasta  el  suefio  le  es  molcsto. 
Dico  puos  que  como  os  di 
Palabra  do  yonio,  cn  ella , 
Puoslo  que  os  tione  aíicion , 
Aíiuosla  iniaginacion 
Con  su  sosiogo  alropella : 

Y  «juo  la  saní?re  que  cria 
(Como  os  sutil  V  lijora, 

Y  ol  tioinpo  enfermo )  se  altera 

Y  pára  on  melancolía : 
Quo  miéntras  1a  peslo  pasa, 
Dosta  pona  la  excusemos, 
En  (l¡vort¡ría  tratomos , 

Y  que  vos  la  hablois  con  tasa; 
Quo  ociosa  y  onlrotenida 
Podrá  consorvar  mojor 
Para  otro  tiompo  su  amor. 
Ya  vois ,  si  osümais  su  vida, 
{)iw  osta  rocota  os  forzosa : 
Así  lopoílois  hacor, 
Ponpití  vo  ho  di'  obodoo.or 
En  todoal  dotor  Baríiosa.         {Vase.) 

ESGENA  X. 


DÜN  (lASPAR,  DON  1\0DRIG0. 

D07(  R0DR1G0. 

(Ap.  Y'  vo  por  osa  receia 

Mil  gracias  á  daríc  voy, 

Con  celos  amando  estoy ; 

Pasion ,  si  loca,  discrela. 

Puos  hablaría  le  limila , 

Ya  lo  dobo  oste  favor : 

Visilcmos  al  dolor, 

Celos,  que  á  mi  bieii  vlsita.) 

Todo  lo  que  se  dilaia 

En  amor  do  prometido , 

Trae  Don  Gaspar  ahadido 

De  gusto:  curarse  trata 

Trísle  vuostra  prenda  hermofia ; 

S¡  su  duefio  haneis  de  sor , 

Paciencia  y  obederor 

En  todo  al  dolor  Barbosa.        {Va$e.) 


392 


ESGENA  XI. 

D0.\  GASPAR. 

Para  confirmar  temores 
Desta  sospccha  homicida , 
Basta  y  sobra  el  ver  que  imiiida 
Kl  méaico  mis  amorcs. 
Mi  (lama  es  toda  rigores, 
Puí'slo  que  afable  y  piadosa 
rremiaba  mi  fe  amorosa : 
¿Qué  nmcho?  Es  al  lin  mujer. 
Celos,  ya  empie/a  á  temer 
Mi  anior  al  doior  Barbusa. 
r.uando  no  lo  ve,  eslá  Irisle, 

Y  en  viéndole  toda  es  gozo; 
El  es  despejado  y  mozo ; 
('íirala,  á  su  pulso  asisle: 
r-oco  la  sangre  resisle , 
Si  la  oeasíon  la  provoca : 
Si  lle{,'a  y  arlerias  loca  , 
r.omunícaráte  penas : 
;yuiéi¡  vió  i¡ue  amor  por  las  venas 
ilablase ,  y  no  por  la  boca  ? 
Que  la  vaya  á  \«t  me  (luila, 
2*orque  de  mi  se  divieila, 
Palente  para  él  la  puena 
Qiie  para  mi  se  limita. 
¡  fcl  una  y  otra  visila  , 

Y  á  mi  tanta  privaeion ! 
Médica  jurisiíiceidn , 
Alalicioso  estoy :  ¿qué  iiuieies 
De  ocasiones  y  muji'rcs, 
tlla  mujer,  tu  ocasion? 
;  Oh  médicos,  que  inliumanos 
r.on  los  cuerpos  sois,  liejad 
Las  alnias  con  libertad , 
Que  ya  perse{;uis  tiraiios ! 
Dos  veces  Ic  dió  las  manos, 

Y  á  tocarlas  le  importuna ; 
Envidie  amor  su  tortuna , 

Y  llorad,  desdicha,  vos. 
¡  El  mauos  de  dos  eu  dos! 
I  Yo  con  celos,  y  ni  aun  una ! 
rorzaránme  mis  desvelos 

A  hablarlc,  y  no  dispensando 

Ketiros  que  estoy  dudando , 

Vengaránse  mis  fecelos. 

No  hay  médicos  para  celos, 

Que  es  incarable  y  furiosa 

J^a  pena  ({ue  los  acosa; 

Varta  visitas  comnigo , 

O  Uámeme  su  enemigo 

Desde  hoy  el  dotor  Barbosa.      {Yase.) 

Dna  caUe  da  Coimbra. 
ESGElf  A  Xn. 

DOSA  JERONIMA,  de  miijer,  y  QUI- 
TERIA,  ambas  con  manios. 

DOS'A  JERÓMMA. 

Qnitería  mia,  estopasa; 
Solo  descanso  contigo : 
Nuevamente  mi  enemigo 
Por  dama  nueva  se  abrasa. 
Nuevamente  está  por  mi 
Loca  i)oña  Estefanía ; 

Y  nueva  la  penamia, 
Es  viejo  mi  frenesi. 
Todo  se  ímposibilita : 
Don  Gaspar  ciego  apetece 
Yoluntad  que  le  aborrt^ce  : 
Su  dama  en  esto  le  imita, 
Pues  amándome,  yaves 
Guán  incnrable  es'^su  mal : 
Amo  yo  con  pena  ignal, 

Y  engafiámonos  los  tres. 
iCómo  hallaré  la  salida 
De  tan  eocantada  Greta? 

QUITCRIA. 

DOladaalgonpoeta,  | 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 

No  la  esperes  en  tu  vida. 
¡  Bueu  tin  á  nuestro  viajo 
.Ha  dado  tu  eiego  amor, 
Buena  disculpa  á  tu  honor, 
Buen  íin  á  nuestro  vTaje ! 
Don  Gonzalo  está  en  Pamplona 
Peleando,  y  cuanto  jjaiia, 
Echando  á  perder  su  hermana  ; 
Yo  no  sé  de  qué  blasona 
La  ciencia  en  que  te  señalas , 
Si  á  tal  locura  te  obliga : 
Pero  diré  que  á  la  hormiga 
Por  su  nial  Ic  naceu  alas. 
Tü  eii  Coimbra  en  opinion 
I)«»  otro  (íaleno,  uo  hay  hombrc 
Que  en  viéndolo  no  le  hombre 
«t  Kl  Ilipóerates  capon». 
Visitasabulto,  y  ganas 
Din(Tosrestituií>I(>s; 
llat'cs  curas  iinposibles; 
Malas  viinle,  cuatro  sanas. 
Ya  sabes  andar  á  mula ; 
Ya  tiras,  (pie  es  lo  inejor, 
Gajes  de  uii  embajador; 
Ya  cn  paredes  te  rotula  : 
Aunque  en  esto  decir  puedcs 
Que  á  la  vtTcüenza  te  saca 
l  u  fama ,  y  de  puro  Ilaca , 
La  p(»gan  á  las  paredes. 
Das  en  quiTer  catí*drar 
l)e  \ís[ít  ras  ó  niaítines, 
Con  quc  nK'dioos  rüines 
No  te  aciduindci'nxiiliar, 
Sin  (|ue  liaya  en  ellos  (uiien  hal  !e 
En  favor  de  tus  recetas; 
Que  (^n  ni(.*(Iicos  y  en  pottas, 
La  envidia  es  sarna  incurable. 

Y  para  aliñarlo  agora, 
Fiuges  que  una  hermana  tienes, 

Y  que  á  reeibirla  vienes ; 
Quiere  verla  tu  scfiora , 


Y  aunque  á  todos  satisfaces , 
Nunca  acabas  de  mirar 
Quc  en  al^^nno  t(?  has  áe  enar, 
Si  tautos  papeles  haces. 

DOXA  JERÓXIHA. 

¿Ves  todo  eso  ?  Pues  de  todo 
Ilabeinos  de  salir  bien. 

Ql'ITERIA. 

Ruego  al  cielo  que  no  áéi\ 
Con  nosotras  eu  el  lodo. 
¿Dónde  vamos  de  mujeres? 

DO>A  JERÓr^mA. 

A  ver  á  la  Estefanía , 
Causa  de  la  pena  mia. 

QUITERIA. 

Pues  ¿qué  es  lo  que  enredar  quieres? 

DOXA  JÉRÓNIMA. 

EIIo  dirá. 

QUITERIA. 

Don  Gaspar 
Esaquel,  ysucriado. 

DONA  JERÓNIMA. 

Tápate. 

QUITERIA. 

Ya  me  he  tapado.     {Tápanse.) 
ESGENA  Xin. 

DON  GASPAR,  TELLO.  -  DOÑA  JE- 
RONIMA,QlIITERIA. 

TKLLO. 

{Hahlando  aparte  con  su  amo  al  salir.) 
Sospecho  que  ha  de  posar 
Allí,  de  dondc  salieron 
Las  sebosas  embozadas. 

DON  GASPAR. 

iTambien  hay  acá  tapadas? 

TELLO. 

De  CastiIIa  lo  aprendieron. 


MOLINA. 

QDITERIA. 

Nuevas  tramoyas  comienzan. 

TELLO. 

Ya  agnardan;  hablarlas  poedes. 

OOX  GASPAR. 

Dios  guarde  á  vuesas  mercedes. 

DO^A  JERÓNUA. 

Fidalgo,  os  anjos  os  benfam, 

TELLO. 

¡  Los  ajos  han  de  vencer ! 
Pues  aquí  ¿somos  villanos? 

DON  G4SPAR. 

Calla. 

TELLO. 

Somoscastellanos, 
Y  allá  no  se  usa  comer, 
Sino  entre  rústicos  bajos , 
Ese  cavador  maojar. 

DON  GASPAR. 

En  íui,  ¿no  qnieres  callar? 

TELLO. 

¿Por  qué  han  de  vencer  los  ajos? 

DON  GASPAR. 

Los  ángeles,  majadero, 
Nos  bendigan,  dice. 

TELLO. 

Ansi 

¿Losángeles?Esosí. 
(Saca  una  mano  sin  gttante  Doña  Jeró* 
nima.) 

DO^   GASPAR. 

;  Ay !  ¡  qué  mano ! 

TELLO.  {Ap,  ásuamo.) 

De  mortero. 
Ensébanlas  las  hermosas 
Que  en  nuestra  CastiIIa  están; 
Considera  tú  qne  harán, 
Siendo  aqui  todas  sebosas. 

D05ÍA  JERÓNIMA. 

Deixai-nos  pasar  diante; 
Que  íemospresa, 

DON  GkSVMR, 

Esperad , 
Y  primero  me  avisad 
Si  es  la  cara  semejante 
A  esa  mano;  que  há  mil  dias 
Que  no  ia  he  visto  tan  bella. 

DOÑA  JEnÓ.NIMA. 

Ainda  melhor. 

DÚN  GASPAn. 

¿Mejor  queella? 

DOÑA  JERÓNIMA. 

Naon  me  enjeitam  zombarias. 
Ficai,  fidalgo,  com  Deos; 
Que  naon  failo  á  castelhanos. 

DON  GASPAR. 

Ni  yo  busco  sino  manos 
Que  ansi  hechizan  los  deseos. 
Si  es  igual  vuestra  hermosura 
Déme  esa  mano  un  favor. 

TELLO. 

Come  manos  mi  señor; 
Que  es  amante  de  grosura. 

DON  GASPAR. 

Calla,  uecio.  Démos  traza 
De  que  yo  dos  dedos  vea 
De  cara ;  que  me  recrea 
Vuestro  aire. 

D05ÍA  JERÓNIMA. 

/  Tamanha  grapat 
¿Vindes  doudo? 

DON  GASPAR. 

Loco  vengo, 
Y  de  pérdida,  por  Dios. 
¿Quereis  desnicarme  vos  ? 
Amor  á  una  aama  tengo 
Cüii  muchos  inconvenientes 


IK>5ÍA  JERÓ?(IXA. 

Se  fore  ieunQraQaáa^ 
Énfaúadiza ,  escoimada , 
Vas  Iñe  arreganhai  os  dentes, 
E  agachar'se-vos  ha  logo, 
Porque  eom  mimos  ninguem 
De  nosoutras  quere  hem, 
Assentai  com  ella  o  jogo 
Desde  hoje  assi,  e  naon  cureis 
De  mais  cá,  nem  de  mais  lá, 

DOIf  GASPAR. 

Quien  tales  consejos  da, 
Diestra  está  en  ainar.  ¿Quereis 
Autorízar  coo  la  cara 
Tan  sazooado  consejo? 

DOÍÍA  JERÓmHA. 

/  Oh !  ¡  que  enfadonho  é  sobejo ! 

TELLO.  (A  Quiteria.) 
Quitenos  esa  antípara 
lambien  acá,  y  muestre  á  ratos 
Kibetes  vuestra  bermosura. 
Dcstápate,  ninfa  cscura. 

QUirERIA. 

Tirai'vos  lá,  esfola-gatos» 

TELLO. 

Afrentóme.  Hola,  señor, 
En  lenguaje  portugues , 
Esfolagatos  ¿qué  es? 

OO.^A  JERÓXIXA. 

Deixai'nos  ir, 

DOÜ  GASPAR. 

A  un  dotor 
Buscaba,  quc  vive  aquí; 
Mas  despues  que  os  llogué  á  vcr , 
Pienso  que  no  es  menester. 
De  cuantas  bollezas  vi 
En  esta  corte ,  iiiitguua 
(iUÍdado  de  amor  nie  da , 

Y  uo  sé  qué  ine  hactí  acú 
Vuestro  uouuire;  solo  uiia 
Hablé  en  SeviIIa ,  tapada , 
Que  se  os  parece  no  pocu 
Kii  el  talle;  nii  amor  loou 
De  medios  ojos  se  agrada. 
i  Ay  si  fuésedcs  tan  bclla 
Gomo  voy  conjeturaudo ! 
Si  por  vos  fuese  olvidaiido 
El  desdcn  que  me  atropella , 
Si  mí  amor  que  á  ciegas  auda , 
Se  quedase  en  Portugal , 

Si  fuésedes  príncipal , 

Si  cariñosa ,  si  blauda , 

i  Qué  bien  ini  suerte  se  aliúa ! 

iQué  bíen  mi  amor  se  mejora ! 

Descubrid  el  sol,  señora; 

Acabad. 

D05ÍA  JERÓNIMA. 

¡Aimanaminhal 

DON  GASPAR. 

Perdonad  mi  desvarío. 

D05ÍA  JERÓNIMA. 

Naon  me  deis  enfadamento. 

DON  GASPAR. 

Lastimáos  de  mi  tormonto. 

D05lA  JERÓ!«I1IA. 

Pois  eu,  fidalgo,  ¿pari-o  ? 

DON  GASPAR. 

No  me  i)arl.stes;  mas  sé 
Qu(*  Iiabeis  de  ser  contraycrba 
De  uiia  voluntad  prolcrva, 
Quc  dcscouoce  mi  fe. 
Su  despego  me  desmaya ; 
En  desden  favores  trueca , 

Y  aunque  ís  hermosa,  es  inuy  seca. 

D05ÍA  JERÓNIMA. 

¿Éseca?  Pois  vos  regai-a, 

DON  GASPAR. 

Haced  lo  que  os  tens;o  dicho ; 


EL  AMOR  MEDICO. 

Que  si  deste  golfo  salgo 
Por  vos ,  á  fe  de  tidalgo 

Y  caballero.... 

IK>5ÍA  JERÓ:nMA. 

/  Uom  vicho  ! 

I»0:f  GASPAR 

Que  si  al  tallu  y  al  olur 
La  calidad  v  belleza 
Corrcspoudc ;  si  nobleza 
Totieis:  que  mudc  de  ainor, 

Y  úv.  un  mayora/go  os  haga 
Dueíio,  quc  eii  Castilla  heredo. 

DO.ÑA  JERÓNIMA. 

¿Morgado  tendes? 

ÜON  GASPAR. 

Toledo 
De  sus  proiúos  me  le  paga. 

DOXA  JERÓMMA. 

De  maneira  esconjurando 
FaUais ,  que  por  derradeiro , 
A  facer  o  que  naon  queiro 
Forgais :  vindi-vus  chegando. 
( Apártause  los  dos. ) 

TELLO. 

(Ap.  ¡  Mireu  alli  que  meoUo ! 
Tautas  (|uiere  cuantas  ve. ) 
Yo  contigo  ¿no  podré 
Tantico? 

DOÑA  JERÓKIMA. 

Catai-me  este  olíto, 
TELLO.  (A  su  amo.) 
¿Ojos  catas?  ¿es  melon? 

DOX  GASPAR. 

i  Qué  hermoso,  nej^ro,  rascado ! 
;  Qué  risuefio !  ¡  qué  alentaoo ! 
S'o  tiene  comparaciou 
El  sol  cun  él. 

DOÑA  JEHÓNIMA. 

Pois  chai 
Estoutro. 

DOK   GASPAR. 

Eutre  dos  hermanos 
Tan  bellos,  y  en  tales  manos, 
Me  pierda  yo. 

D05ÍA  JERÓ^HHA. 

Pois  olhai 

Mns  naon ,  que  é  meu  irmaon  aquelle, 
Marlinha,  entremos  em  caza. 

DOn  GASPAR. 

¿  Vucsiro  hermano  ? 

D05ÍA    JERÓÜIMA. 

Olhai:  Ihpassa, 

DON  GASPAR. 

¿Eldotor? 

DOÑA  JERÓ5IHA. 

Meu  irmaon  é  elle. 

DON  GASPAR. 

¡  Hay  tal  caso ! 

DOÑA  JERÓNIMA. 

Cavalteiro, 
Se  naon  cuidais  d'outra  boda, 
Mostro-vos  a  cara  toda. 
Olhai,  que  muito  vos  queiro. 
(Descúbrese  toda  la  cara,  y  vase.) 

DON  GASPAR. 

(^iara  con  tal  circunstancia 
De  mi  amor  es  picdra  iman. 

TELLO. 

¿Vaste? 

QUITERIA. 

\ruar,  (Vase.) 

TELLO. 

¿ARuan? 
Esos  son  pueblos  en  Francia. 


I 


385 
ESGEN A   XIV. 

DON  GASPAR ,  TELLO. 

DON  GA8PAR. 

Tello ,  esta  mujer  me  ha  muerto. 
Desde  el  punto  que  la  vi 
Tapada ,  el  alma  la  di, 

Y  ya  que  se  ha  descubierto , 
Mil  almas  tener  quisiera 
Que  ofrecerle  cada  dia. 

TELLO. 

Pues  de  nuestra  Esteüania , 
¿Quéhasdehacer? 

DON  GASPAR. 

Echarla  fuera. 

TELLO. 

¿YdeDoñaMicaela? 

DON  GASPAR. 

Dcsterrarla  por  tirana. 

TELLO. 

¿Y  de  nuestra  sevillana? 

DON  GA8PAR. 

Ni  la  vi ,  ni  me  desvela. 

TBLLO. 

¿Y  estotra? 

DON  GASPAR. 

Tríunfa  imperiosa. 
Es  serafin ,  no  es  m^jer. 

TELLO. 

¿  Luego  habrémos  menester 
Dcsde  hoy  al  dotor  Barbosa? 

DON  GASPAR. 

A  darle  quejas  venia; 
Mas  ya  gracias  le  daré 
Por  fa  hermana  en  quien  mudó 
Memorias  de  Estefaoia. 
¿  Hay  tal  mano ,  rostro  tal , 
Tal  leiigua ,  tanto  donaire  ? 
Todo  lo  demas  es  aire 
Con  damas  de  Portugal. 

TELLO. 

Del  de  tus  cascos  me  avisas , 
Segun  á  todas  acudes. 
¡  Bueno  es  que  en  un  año  mndcs 
Trcs  mnjeres !  ¿Son  camisas? 

DON  GASPAR. 

Ellas  ocasion  me  han  dado. 

TELLO. 

¿Y  haste  de  casar  con  esta  ? 

DON  GASPAR. 

¿  Qué  sé  yo  ?  Si  es  tan  honesta 
Como  hermosa 

TELLO. 

Estás  picado : 
Duerme  prímero  sobre  ello, 

Y  advierta  tu  ciego  amor 
Que  es  hermana  de  un  dotor. 

DON  GASPAR. 

Mejor  dirás  ángel,  Tello. 

ESGENA  3CV. 

DOÑA  JERONIMA,  de  doctor,  DON 

RODRIGO.— DON  GASPAR,  TELLO. 

Do5íA  JERÓNIMA.  (A  Dou  Rodrigo.) 

Tambien  es  enfermedad 
EI  amor ,  y  aunque  es  afcto 
Del  alma ,  cuyo  sugeto 
Es,  señor,  la  voluntad; 
Como  obra  por  iiistrunicntos 
Corporales,  y  es  pasion 
Que  asiste  en  el  corazoo , 
Suelen  los  medicamentos 
Hallar  cura  en  la  experíencia ; 
Que  el  alma  espirítüal 
Presa  en  el  campo  mortal , 
Obra  siempre  á  sn  presencia. 
EI  pulso  teneis  amante : 


m 


Si  Emistrato  Tifiera, 
Fácilm^te  os  conociera ; 
Mas  si  el  mal  fuese  adelante , 
Medios  refrigeratÍTOS 
Habrá  qne  ese  daño  aplaquen , 
Sangrías  que  el  fíiego  saqaen , 
Y  antidotos  curativos. 

DON  RODRIGO. 

En  la  pasion  que  me  abrasa 
Guardad  silencio ,  dotor. 

D05ÍA  JERÓKIXA. 

EI  médico  y  confesor 
Son  mudos. — ¡  Junto  á  mi  casa 
Tal  bien,  señor  Don  Gaspar! 
{Llegándose  áél.) 
Téngase  por  venturosa. 
¿Que  maodais? 

DON  GASPAR. 

Dotor  Barbosa 

TELLO.    (Ap.) 

Barbosa ,  mas  sin  barbar. 

DON  GASPAR. 

De  vos  solo  mi  esperanza, 
Mi  vida  y  mi  amor  se  fía. 

D05ÍA  JERÓNIMA. 

Eso  á  Doña  Estcfania. 

puif  GASPAR.   (Háblando   aparte 

TeUo,) 
No  he  visto  tal  semejanza. 

TELLO. 

Si  son  hermaoos,  ¿qué  mucbo? 

D05ÍA  JERÓNIMA. 

Mataréisla ,  si  este  mes 

La  hablais;  tiempo  habrá  despiies 

DON  GASPAR. 

Tengo  que  hablaros. 

BOBÍA  JERÓmHA. 

Ya  escucho. 

DON  GASPAR. 

Pero  imposibles  intento ; 
Que  os  tenso  por  enemico. 
¿Tiene  tambien  Don  Rodrígo 
Que  le  cureis? 

DOX  RODRIGO. 

No  me  siento 
Bien  dispuesto  de  boy  acá. 

DON  GASPAR. 

La  peste  pone  temor. 

DON  RODRIGO.    (Ap.) 

¿Qué  pestc  como  el  amor'^ 

DON  GASPAR. 

¿Vaisácasa? 

DONA  JERÓ:<UIA. 

Voy  allá. 

DON  GASPAA. 

iQué  dello  08  he  menester! 

DOSfA  lERÓNIHA. 

La  Estefanfa  os  apura. 

DON  GASPAB. 

No,  dotor ,  mi  muerte  y  cura 
Teneis  en  casa. 

DOfÍA  JERÓNIXA. 

A  entender 
Osdad. 

DON  GASPAR. 

Son  ansias  secretas. 

TELLO. 

Deben  de  ser  almorranas. 

DOÑA    JERÓNIMA. 

Drogas  enfermas  y  sanas 
Tiene  mi  ciencia  en  rccetas. 
Mirad  qne  me  habeis  de  honrar 
Los  dos  en  mi  oposicion , 
Porque  me  va  la  opinion. 

DON  RODRIGO. 

ÁJPaefi  e$o  hiMs  de  d^dar  ? 


OMEDIÁS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 

D05fA  JBRÓNIMA. 

Venid. 

DON   GASPAR.   (Ap.) 

\  Notables  sucesos ! 

TELLO. 

Sepa ,  señor  dotor  tilde , 
Que  en  la  parte  mas  humilde 
Me  matan  nueve  diviesos. 

DOÑA  JERÓMMA. 

Pues  lucgo  al  punto  se  sangre. 

TELLO. 

Son  postemas  sospechosas. 

DOÑA  JERÓNIMA. 

Echáos  luego  cien  ventosas, 
Sacáos  veinte  onzas  de  saiigre. 

TKLLO. 

Hlsas  ¿son  onzas  6  tigrcs? 
¡  Veinte !  ;  y  cien  ventosas ! 

DOÑA  JERÓ^IMA. 

Si. 

TELLO. 

¿Soyyobuey? 

DON  GASPAR. 

Tello ,  hazlo  ansi , 
Si  quieres  que  no  peligres. 

TELLÜ. 

con  ¡  Guerpo  de  Dios !  ¡  veinte  y  ciento ! 
No  habrá ,  recetas  barbosas , 
Viento  para  cien  ventosas 
En  cien  molinos  de  viento. 


ACTO  TERCERO. 

Salon  del  real  aleázar  de  Coimbra. 

CSGENA  PRHHERA. 

EL  REY  DON  MANUEL ,  DOÑA  JE- 
RONIMA ,  á  8U  izquierda  con  capa, 
gorra  y  muceta  amarilla ,  y  sohre  ia 
gorra  borla  del  mismo  color;  DON 
GASPAR,  DON  IÑIGO,  DON  MAR- 
TIN,  OON  RODRIGO,  TELLO,  Y 
ACOMPAÑAHIENTO  del  Rcy. 
(Suenan  dtntro  vítores  y  música.) 

DOÑA  JERÓNIMA. 

Mezda  vuestra  Majestad 
Lo  grave  con  lo  apacible , 
Gausando  amor  y  respoto 
AI  soberbio  y  al  humihic , 

Y  en  mi  eterna  obligacion 
De  que  estudios  le  dedique , 
Gon  quc  honrándome,  celebre 
Merced  tan  nueva  y  insigne. 

RET. 

Dotor,  Miestras  muchas  letras 
En  años  tan  juveniles 
Merecen  que  yo  las  honre , 
Porquc  los  demas  se  animen. 
La  cátedra  que  Ilevastes, 

Y  soluciones  sutfles 
Que  soUaron  argumenlos , 
Ks  justo  que  se  confirme 
(ion  que  en  mi  cámara  entreis , 

Y  desde  hoy  el  pulso  os  fie 
La  Reina ,  en  cuya  sahid 
La  de  Portugal  consiste. 
Dotor  de  cámara  sois. 

TELLo.  (Aparte  consuamo,) 
Si  á  mi  me  hicieran  de  orines 


¡Ah  necio! 


DON  GASPAR. 


TELLO. 


Pues  ¿qué  tcnemos? 
Veráslo  si  me  hace  el  brfndis. 

DOÑA  JERÓNIMA. 

Déme  esos  invictos  piés 


MOLINA. 

Vuestra  Alteza,  y  kM  Miced 
Siglos  de  la  antiff&edad 
Eu  vos  nuestra  &pafia  tdmlie. 
Mas  precio  vuestra  alabanBa, 
Que  ías  que  historias  escriben 
üió  á  Galeno  Marco  Anrelio: 
Aunque  Aténas  sacrifi<iae 
A  Hipócrates  por  su  dios, 
Miéntras  esutuas  le  erige, 
Que  en  oro  honren  su  areopago » 
Aunque  Justiniano  estime 
A  Oribasio  por  su  Apolo, 

Y  con  Octaviano  prive 
Su  médico  Antomo  Musa, 
Gon  Alejandro  Felipe; 
No  igualan  á  las  mercedes, 
Gran  señor,  que  se  me  signen 
De  vuestra  real  alabanza; 
Mas  como  Séneca  dice : 
Aquel  qui  laudandum  laudat, 
Se  ipsum  laudat. 

muo.  (Ap,) 
Gon  latines 
Nos  dan  la  muerte  afeitada 
Aquestos  engaña-simples. 

RET. 

Id  á  visitar  la  Reina , 

Dotor,  desde  hoy;  qne  está  triste, 

Y  tengo  en  vos  mucna  fe. 
( Vase  el  Rey  con  su  acompañamiento.) 

D05ÍA  JERÓNIXA. 

Nuevos  orbes  se  os  humillen. 
ESCEN A   n. 

doSa  jeronima,  don  gaspar, 

DON  líÍIGO ,  DON  RODRIGO ,  DON 
MARTIN ,  TELLO. 

DON  Í5ÍIG0. 

Goceis  la  plaza,  dotor, 
Muchos  años,  que  autoricen 
La  cátedra  vitoriosa , 
Que  hoy  justamente  os  recibe. 

DOÑA  JBRÓNIHA. 

No  esperaba  ménos  suerte 
Quien  á  Vuexcelencia  sirve, 
Pues  siendo  yo  su  criado , 
Era  forzoso  seguirse 
Tal  dicha  tras  tal  favor. 

DON  ÍÑIGO. 

Ni  será  razon  se  olride 
Por  los  cargos  de  palacio 
La  salud  que  en  vos  consiste 
De  Estafaufa. 

DOffA  JERÓNIHA. 

jjesns, 
Señor!  ¿Eso  ha  de  advertSrme 
Vuexcelencia,  cuando  sabe 
Lo  que  medro  yo  en  servírle? 
AI  momento  parto  á  verla. 

DON  fSílGO. 

No  quiere  que  la  visite 
Otro  médico ;  pagalda 
La  fe  que  os  tiene. 

DOSÍA  JERÓNIHA. 

Ni  impiden 
Estorbos  obligaciones. 
Yo  espero  restituirie 
A  vuestra  Excelenda  el  gosto 
Que  sn  salud  le  aperclbe. 

(Vase  Don  Iñigo.) 

DON  HAETm. 

La  de  prima  goceis  presto, 
Señor  dotor. 

DOSÍA  JERÓNUIA. 

Porque  estimen 
Mas  á  quien  es  vnestro  esdavo. 
(ya$e  D9n  Jíarffw.) 


EMEn A  m. 

DOSA  JERONiMA ,  GON  GASPAR , 
D0NR0DR1G0,TELL0. 

DON  GA8PAR. 

Y  porque  yo  parUcipc 

De  vuestras  dichas  tambien 
Como  espero ,  aunqae  uo  os  dije 
r^osas  que  en  órden  á  esto 
Será  razon  que  os  obiígucn , 
l)(*sco  yo  ▼ucstras  meuras. 

DOÑA  JERÓXIMA. 

Ya  cntiendo.  Si  lo  permitc 
El  ticnipo,  quc  ya  mejora, 
Aunque  desae  ayer  no  vistes 
Vuestra  dama ,  yo  os  prometo 
Que  la  auscncia  que  os  afligc, 
Durc  |>oco.  No  os  dc  piuia 
Oue  p<>r  hoy  os  b  limitc. 
DON  <:asi>ar. 
¡  Quc  nial  toinais  á  ini  amm* 
£1  pulso ,  pucs  que  iio  ns  dtcc 
(lUán  diversos  aocidenlos 
Son  ocasion  quc  sc  ciilihii.Mi 
Mcinorias  desa  |>crsoiia ! 

POXA  JERÓ:{IMA. 

Aun(|uc  cl  dotor  pronostiqu(; , 
(Uiuiuio  es  sabio,  no  sc  vo 
(^iie  liaya  al|$uiio  que  adivinc. 
Si  me  hablais  cscuridadt^s 

00."«  r.ASPAR. 

Ks  ini  voUintad  (*síinge  : 

Klia  sc  dcclarará , 

Si  á  solas  qucrcis  oinnc. 

POÑA  JKRÓMVA. 

Por  liov  leufjo  ocu|:aoí(^:irs 
^''.ali^dráticas ;  (lccidtnc 
^larKina  lo  qiu*  giistcis, 
rofinn'  (It'se  nial  os  libiv. 

0U?(  GASPAU. 

;  í.ai'jío  plazo  I  pcro  vaya.  {Vusr. 

ESGENA  IV. 

DOSA  JEROMMA,  DON  UODUKiO, 
TELLO. 

TELLO. 

Dotor  [>ara  con  ihapincs , 

(jiie  (XHi  la  amarilla  Imrla 

Pucdc  llamarse  Aniarilis, 

Kii  iití  los  talcs  divi(*sos 

Son  iU*  linajc  d(*  chisnt(*s , 

Qiu*  iiiios  van  iia('i(Mi(lo  dc  otros, 

Y  ntc  ahrasaii  los  cojiiics. 
No  hay  cn  todo  Portiigal 
Vidrícro  qtic  sc  ohli^iit» 
A  Inhrar  tatita  vciitosa, 
f.omo  inandais  cnitu  stirme. 
Pucs  si  dc  san^^Hí  nic  sncan 
Ycinlc  onzas,  u  vchitc  ligrcs, 
La  cnba  dc  Sahaj^nn 

Sc  dcspnlsará  :  arori<;nic 
Vitcsain(?rc(id  cien  cctotcs 
iJiK»  cl  ofhc  nic  ciríMiliccii , 
Así  csa  cara  bai'bccli'> , 
^  sul;j-a  lcnor  dc  liplc. 

IIO.NA  Jt:it(')MMA. 

í)n(»  ine  plaoc ,  scñor  Tcllo 
La  parlc  lcsa  sc  b¡7.iiic 
Cm  iiiins  |K>lvos  qiu^  atajcn 
Kl  dolor. 

TKL1.0. 

Piics  polvci'icc. 
¿Cnántos  y  dc  qiRí? 

nOX  G.VSl»AR.       ' 

Scis  on/as 
Dc  plinientos. 

TKI.I.O. 

¡  Pulu : 


EL  AMOR  MEDICO. 

D05ÍA  JERÓlflMA. 

Píquen 
Medianamcnte ,  de  modo 
Que  en  breve  los  cautericen, 
Porque  son  ramo  de  peste ; 

Y  juntament(;  Si>  apiique 
De  alumbrc  con  albayalde 
Un  adarme ,  y  de  sali'tre 
Scis  (^scriipulos. 

TF.LLO. 

Por  Dios , 
Dotor,  que  no  cscnipuliccs , 
Si  liencs  bucna  concicncia , 
Ucmedios  que  nic  acríhillcn. 

DOÑA  JERÓ:<ilMA. 

Pucs  morirá  de  otro  modo. 

TKLLO. 

¡  Pimicntos !  ¿soy  yo  caiihí- ? 
¡Yo  albayaldc!  ¿tcngo  usap'C? 
¿Quicn  vió  .salitrar  cnadrilcs? 

IH>ÑA  JKRÓNIliA. 

Haga  lo  qnc  yo  Ic  ordcno , 

Y  á  mi  cucnta. 

TELLO. 

Gicalricc 
Rcza^os  dcl  Tamorlan. 
¿  Qn'mn  talcs  cmplastos  pidc^  ? 
¡  Salitre !  ¿Soy  yo  arcabuz? 
¡  Phnicntos !  ¿  S<jy  yo  caci(juc? 
¡  A-lumbrc  yo ,  y  n'o  de  pajas  I 
¡  Fiic^'o  cn  nicdicos  meriiqncs  I  (Vase.) 

ESGENA  V. 

DO.NA  J!:iU)MMA,  ÜON  UODUKU). 

DO:V  RODRIGO. 

Eptre  tontoíi  parabicncs. 
Si  no  es  qnc  s(»  dcscf(líin«'ti 
Los  mios  |íor  S(»r  posircms , 
Dicn  mcrcccn  prcrcr¡rs(» 
A  los  demas ,  pucs  .sahcis 
Que  no  hay  (luicn  sc  rcjíocijc 
('iOmo  yo  coii  vucstras  hoiiras 
Dcsd(;  qiic  á  csta  corlc  vhic. 
En  fe  pucs  destos  dcseos , 

Y  alhrícias  de  qiic  os  subliiiic 
EI  cielo  á  pulsos  de  altezas , 
Quc  rijais  afios  fcliccs ; 

Hicn  scrá ,  dolor  Baihosa , 
Quc  dc  la  pasion  qiic  os  diic . 

Y  por  instantcs  nn*  ahrasa , 
Vucslra  cxpcricneia  mc  alivi". 
Vine ,  vi  y  amé  celoso. 

DO^A  JKRIIMMA. 

Eso  cs ,  porrinc  sinibolicc 
Con  lo  (lue  á  Uoma  cscrihií'» 
C(''sar  :  veni,  vidi,  rici. 

DON  RODRIGO. 

\mó.  cn  ftn  tan  brevcnientc , 
Qiic  juzgo  por  imposiblc 
Qni?  .s(»a  amor  cl  (¡uc  me  qucnia ; 
P(»t'(|uc  si  cl  ainor  consisti^ 
Kn  rcüíM'ar  a.<«islciicias, 
Coniunirar  apacihlcs 
Sinipatias ,  y  príiinTO 
Ks  ft»r/.oso  (pic  .sc  inclinc 
l'na  altna,  y  ([uc  poco  á  poco 
Vciijía  (»1  fucKo  á  iiitroducirsc 
Por  prcvias  (1¡sposie¡oii(*s 
Unc  las  coiitrar¡:is  rcsístcn ; 
;.(l(')ino  podn'»  yo,  doior, 
Enun  ¡iisiant(*  rctnürnic 
A  uiios  ojos,  qiic  tait  (iicslo 
Mc  hicicron  sn  conihnslíhh»? 

DONA  JKltÓMMA. 

Mlósofo  hahlals.  Sabcd 

í,)iic  aiiior,  quí»  cn  la  visla  asistc, 

Ks  tal  vcz  fa.sciiiacíon , 

Y  csta,  tardc  ó  ninn'a  adniilc, 
.s¡  halla  el  i»iigcto  di.'jpucí.iíi. 


306 


Diiadones ;  porqoe  fll  Bnee 
En  un  mstante  penetn 
Impedimentos  ?isiblet. 
Uegan ,  mediante  b  loz , 
Especies  que  se  diiigen 
Por  los  rayos  visüales 
Al  objcto,  y  dél  redben 
La  calidad  coutagiosa 
Que  al  rctroccder  admitcn 
Los  ojos  con  los  retratos 
Que  tracn  para  que  los  mire. 
Lucgo  el  Sí'ntido  comun 
Maiida  qnc  se  depositen 
(Digámoslo  ansi)  en  su  sala 
Donde  niatcriales  vivcn. 
Toda  csta  accion  es  corpórea : 
Llcga  lucgo  el  ahna ,  y  pide 
Al  cntcndimiento  agente 

?ue  las  inmaterialice , 
vuclva  espirítüales ; 
Quc  como  no  se  las  gjiiise 
A  su  niodo  y  proj[)ordone , 
Ni  las  digicfe ,  ni  admite. 
Formada  la  intelecdon , 
La  v(iluntad ,  que  es  quien  rige 
Todo  el  hombre,  como  reina , 
0  la  repnicba  ó  dige. 
Destas  dos  operaciones , 
La  primera  se  divide 
De  csotra ,  por  ser  corpórea  : 
La  quc  cn  los  ojos  asiste, 
En  un  instaiite  retrata 
Lo  que  la  mandan  que  mire , 
Volviendo  con  las  espedes 
Que  de  lo  que  yió  se  signen. 
Si  cl  ohjeto  que  miró 
Kra  h(»nnoso,  apetecible, 

Y  confoitnidad  ae  estrellas 
Causan  á  quc  se  le  incline 
Kl  natnral  apetito 

Qnc  cstá  en  la  concapicible ; 

Al  momento  lo  desea, 

Si  cstorlMis  no  se  lo  ióipideo. 

La  voluntad,  oue  del  alina 

Es  potcncia  n«jíole  y  libre, 

Viciido  cspirítualizada 

La  imágen  con  que  la  airven , 

^M'odncc  luego  el  amor , 

Siu  (lue  los  astros  la  obligucn, 

TiOn  la  aparícnda  del  bien , 

?uc  cs  el  objeto  que  slgue ; 
á  cstc  tal ,  cuando  á  eUa  llcga 
Haciendo  que  la  apadríne  . 
El  apetito  animal 
0)n  cartas  de  favor ,  ríndo 
Prívilcgios  voluntaríos , 
Si  no  es  constante  y  firme 
El  albedrío  se  oponga ; 
Quc  el  sahio  siempre  resistc. 
Como  el  alma  y  sus  potendas 
Tiencn  acciones  sutiíes 
Por  ser  espiritüales , 
Sin  que  tícmpo  necesiten , 
Obran  instantáneamente ; 

Y  asi  cl  amor  que  las  siffue, 
Piicdc ,  sc^i^n  mas  ó  menos 
Es  sn  objcto  apetedUe, 
Amar  aprisa  ó  despado  ; 

Y  qnicn  esto  contradice, 
No  sabc  filosofar, 

Ni  por  sabio  ba  de  admiUrse. 
I)c  inodo,  qiie  si  al  ínstante 
()n(*  vos  vucstra  dama  vístes , 
La  amastcs ,  es  |)or(|uc  en  ella 
Víincron  á  nn  tiempo  á  unirse 
Infliiciicias  de  los  cidos, 
Simpatlas  apacililes, 
Fascinadon  amorosa , 

Y  proporciones  felices. 
No  han  hecho  menor  efef  n 
Kn  clla,  si  he  de  regiraie 
Por  <ius  pulsos ,  que  pregonto 


306 


GOMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  D£  MOLiNA. 


Las  prendas  qae  en  tos  compiten 
Con  las  del  que  se  os  opone ; 
Pues  desde  que  os  yíó,  anda  tríste, 
Gon  Don  Gasjpar  intratable , 

Y  con  Tos  menos  terrible. 
Dejadme  á  mi  el  cargo  desto : 
Qne  aunane  yo  no  yaticine , 
No  en  balde  mipedi  el  hablarla 
Don  Gaspar.  Apercebidme 
Para  guantes  cuando  estéis 
En  allura  tan  sublime, 

Que  con  titulo  de  esposo 
Mis  curas  os  maraviuen. 

Y  adios ,  que  hay  muchos  enfermos. 

(Vase.) 
VI. 


DON  RODRIGO. 

Hazlo  tá  como  lo  dices , 
jOh  médicu  prodigioso ! 

Y  cuánto  quisieres ,  pide. 

;  Vive  Dios ,  que  ha  dicho  bien, 
Pues  desde  el  nunto  que  Tine , 
Desdeñando  á  Don  Gaspar , 
Con  los  ojos  le  despide  ! 
¿Mas  si  á  su  instancia  el  dotor 
Ha  ordenado  que  le  priven 
De  bablarla?  Bien  puede  scr, 
Pues  no  shi  misteno  dice 
Que  ocasiono  su  tristeza. 

ÍNo  es  mujer?  ¿No  me  apercibe 
i  amarla  un  dotor  tercero  ? 
Pues  él  Tencerá  imposibles ; 

gue  hay  médicos  in  utroque , 
riminales  y  civiles, 
Gon  billetespor  recetas, 
Que  á  amor  y  á  Galeno  sirvcn.  {Yase.] 

Calle. 
ESGENA  VII. 

DON  GASPAR ,  TELLO. 

DON  GASPAR. 

Gon  achaque  del  dotor 
Vengo  á  verla. 

TEI.LO. 

iLuego  auu  dura 
EI  tema  de  tu  locura? 

DON  GASPAR. 

Estoy  perdido  de  amor. 

TELLO. 

Tendrá  su  achaque  de  bruja , 

Y  atizará  aquesa  Hama 
Hasta  topar  otra  dama 
Que  la  suque  de  la  puja , 
Que  coi)  esta  ya  es  la  cuarta 
Que  hemos  mudado. 

DON  GASPAB. 

^Qué  quieres? 
Entre  todaslas  miyeres... 

TELLO. 

¿Rezas? 

DON  GASPAR. 

Sola  es  DoQa  Marta 
Digna  de  ser  adorada. 

TELLO. 

Yo  que  rezabas  crcia 
Por  ella  el  Ave-Maria. 

DON  GASPAR. 

Tello,  ino  es  cosa  cansada 
Verte  siempre  de  un  humor? 

TELLO. 

Emre  todas  las  mujeres, 
Dicen,  bendita  tá  eres 
Los  que  rezan.  Si  tu  amor 
Da  en  hereje,  ¿qué  te  espantas? 

DOlf  6ÁSPAR. 

No  mezde  ta  desatino 
ho  biimano  con  lo  diYino. 


}  TELLO. 

;  Ni  mudes  tú  damas  tantas. 
Estamos  eii  tierra  Hjeua ; 
EI  recato  portugues 
Gon  las  mujeres,  va  ves 
Que  libertades  enfrena. 
El  uso  dcsto  te  a\isa : 
Toda  doncella  de  casa 
No  sale  hasta  que  se  casa , 
Ni  aun  los  domingos,  á  misa. 

DON  GASPAR. 

Eso  será  en  las  aldeas  : 

Tello,  uo  son  dese  porte 

Privilcgios  de  la  corte, 

Ni  tú  mi  agorero  seas. 

En  su  cáteora  ocupado 

Su  hermano,  me  cfa  lugar 

De  podcrle  visitar : 

Ya  sabes  con  el  agrado 

Que  corriendo  á  su  hermosura 

Velos,  dijo :  cavalleiro, 

Olhai,  que  muito  vos  queiro, 

Gocemos  la  coyuntura 

De  hablarla,  y  ver  si  eii  su  casa 

Es  tan  agradable  y  bella 

Como  juzguc  al  salir  dclla. 

TELLO. 

Por  mi  vaya ,  miéntras  pasa 
Otra,  que  cn  todo  distinta, 
Te  pique  por  despicarte 
Dc  estolra ,  y  nos  desenmarte  : 
Vendrá  á  ser  la  daina  quiuta. 

ESGENA  VIII. 

DOÍ^A  JERONIMA ,  de  médico.'-hOli 
G  \SPAR ,  TELLO. 

DOÑA  iERÓKIXA. 

¿Segunda  vez  Don  Gaspar 
iün  mibarrio,  y  á  ostas  puertas? 
Si  en  Castilia  cstáii  abiertas, 
Dando  ocasioites  lugar 
Que  logreii  sus  intercses , 
Acá  las  ('ierra  el  huiior , 
Porque  <IeI  inodo  que  amor , 
Son  lüs  celüs  |»ortu^uepes. 
¿Qué  preteudeis  vos  aqui? 

DON  GASPAR. 

No  teneis  por  qué  altcraros , 
Si  advertis  que  veugo  á  hablaros. 

DOÑA  JKRÓMMA. 

Andais  huyendo  de  mi , 

Y  rondándome  la  callc : 
Sabeis  que  tengo  uiia  hermana ; 
No  quitais  de  la  ventana 
Los  ojos... ;  Muy  gentü  talle 
Para  venirme  álbuscar, 
Dejarme  con  Don  Rodrígo 
Agora ,  y  hacer  testigo 
Ai  que  os  viere  registrar 
Mis  puertas,  de  livisindades 
Que  culpen  vuestra  nobleza ! 
La  castellana  llancza 
Permiteallá  ociosidades, 
Que  por  acá  Ileva  mal 
La  gente  ménos  sencilla. 
Miéntras  no  estéis  en  Gastilla , 
Vivid  como  en  Portugal , 

Y  hayámonos  bien  los  dos ; 
Que  entre  libros  y  recetas, 
Guarda  tambien  escopctas 
Mi  estudio. 

TELLO.  (.4p.) 
¡Zape!  Por  Dios 
Que  es  el  dotor  desbarbado 
Hombre  de  sangre  en  el  ojo. 

DOIf  GASPAR. 

Desembarace  ese  enojo 
La  pena  que  os  he  causado , 

Y  escuchadme  como  amigo. 


D05fÁ  JERÓAniA. 

¿Qué  me  podeis  vos  dedr* 

DOIf  GASPAR. 

Si  no  me  quereis  oir , 
Mal  lo  sabréis. 

DOÑA  JERÓimiA. 

Decid. 

DOll  GASPAR. 

Digo. 

Yo,  puesto  (Tue  no  estudié; 
Si  amor  es  rilosofía , 
Sé  que  Doña  Estefania 
Todas  las  veces  que  os  ve 
Del  mal  que  la  desatina 
Se  alijera,  y  que  los  dos 
Entendiéndos,  halia  en  vos 
Su  médico  y  medicina. 
De  aquí  proceden  impulsos 
De  amor  mas  que  de  tristeza 
De  aqui  el  gastar  su  belleza 
Tanto  tiempo  en  daros  pulsoi 
Que  son  índices  del  alma ; 
El  pediros  que  templeis 
Piebres,  que  vos  encendeis ; 
Daros  una  y  otra  palma ; 
Que  como  consiste  en  tactos 
Vuestra  facultad ,  dotor , 
EI  médico  y  el  amor 
Todo  es  físicos  contactos ; 
De  aqui,  en  fin,  el  limitarme 
Que  la  diga  mis  desvelos , 
Ya  porque  vos  teneis  celos , 
Ya  porque  ella  eu  desdeñarme 
Por  vuestra  causa  se  emplea. 

D05ÍA  JERÓnXA. 

Baste,  señor  Don  Gaspar, 
Que  no  es  noble  el  malíciar, 
Sino  villano  en  su  aldea. 
Yo  soy  hombre  de  opinion, 

Y  basta  agora  nadie  na  habido 
Que  haya,  cual  vos,  desluddo 
La  médica  profesion, 
Ni  la  justa  coníianza 
Que  todo  el  mundo  hace  della. 

DON  GASPAR. 

No  sé  si  yerra  en  hacella 
Quien  sus  peligros  alcanza. 
Lo  que  acabo  de  deciros 
No  ha  sido  para  ofenderos , 
Sino  solo  para  haceros 
Mi  amigo;  y  para  serviros, 
Preteudo  certificaros 
De  cuán  noca  competencia 
Os  ha  de  hacer  mi  asistencia , 
Si  gustais  aseguraros 
Gon  que  quedemos  los  dos 
Deudos  por  afinidad. 

D05ÍA  JERÓIfmA. 

No  os  entiendo. 

DOlf  GA8PAR. 

La  beldad 
Que  retratándds  á  vos , 
Puso  el  cielo  en  vuestra  hermanay 
Tiene  en  mi  tanto  poder 

DOÑA  JERÓKIMA. 

Pues¿vistesla  vos? 

DON  GASPAR. 

Ayer, 
Honrando  aquella  ventana.-— 
Que  por  no  obligar  desdenes 
ue  quien  enferma  por  yos, 
Quisiera  que  entre  los  dos 
Partiésemos  nuestros  bienes : 
Yo  cediéndos  el  derecho 
Que  tengo  en  Estefania ; 

Y  vos...  ¿Gómoos  deiaria 
Desta  verdad  satlsfecno? 

Y  vos,  en  fin ,  no  rebnsando 
Que  con  medios  permitidos , 

jMiéntras  bacemos  partidos 


Qae  amorofo  voy  tmando, 

Sopiese  la  calidad 

Que  el  cielo  á  los  dos  os  dió ; 

8ue  si ,  como  pieDSo  yo , 
allo  en  aqaesta  ciaaad 
Qaien  vaestra  limpieza  apruebe , 
Sin  que  en  el  dote  repare , 
Gaandoesposa  la  Uamare, 
Hará  mi  araor  lo  que  debe , 
Habilitándds  á  vos ; 
Pues  siendo  en  fln  mi  cuñado , 
Quedais  mas  autorizado 
Para  que  podais  los  dos 
Lograr  vuestros  pcnsamientos , 

Y  mas  qnedando  á  mi  cargo 
Defenderos. 

DOXA  JERÓ?nXA. 

Cuentolargo, 

Y  arena  los  fundamentos. 
Don  Gaspar,  yo  os  doy  mi  fe 
Que  si  en  lasangre  estribara 
Lo  que  f uestro  amor  repara , 
Aunque  médico ,  no  sé 
Quién  á  quién  hace  ventaja ; 
Que  en  la  hacienda  cierto  estoy 
Que  si  tan  ríco  no  soy, 

No  es  mi  fortuna  tan  baja , 

8ue  á  faltar  (mil  años  viva) 
n  mi  hermano,  no  adquiriera 
Mayorazgo  que  os  pudiera 
Admirar;  perono  estríba 
AquiladiUcultad; 
Que  siendo  médico  3[0 
I>e  cámara,  ya  adguiríó 
Príncipios  mi  calidfad 
Gon  que  atesore  intereses ; 
Que  aunque  entran  necesitados , 
Siempre  mueren  hacendados 
Médicos  y  ginoveses. 
Yo  estudic  la  medicina 
Por  inclinacion  no  mas, 
Sín  que  intentase  iamas 
Que  facultad  tan  divina 
Fuese  de  pane  lucrmdo. 
En  cuanto  á  esto ,  es  cosa  Hana 
Que  os  estaba  bien  mi  hermana. 

DON  GASPAR. 

Paes  ¿en  qaéestads  rcparando? 

D05ÍA  JBRÓmMA. 

¿He  de  decirlo  en  efeto? 

DOK  6ASPAR. 

No  me  suspendais  ansi. 

D05ÍA  JERÓmMA. 

Guro  &  cierta  dama  aqui 
(Por  hoy  perdone  el  secreto) 
Que  os  tuvo  en  GastUla  un  mes 
Hospedado. 

DON  GASPAR. 

¿AmienGasUUa? 

D05ÍA  JERÓniMA. 

Y  de  medio  ojo  en  SeviUa 
Sé  yo  que  os  nabló  despues , 
No  sé  yo  en  qaé  gruta  ó  fuente. 

DOIf  GASPAR. 

¿Esa  ma]er  está  aqui? 

TELLO. 

Bnija  es  que  viene  tras  ti. 

DON  GASPAR. 

¡  Válgameelcielo! 

DORA  JERÓmNA. 

I  Excelente 
Hombre  sms  para  engañar! 

DOIC  GASPAR. 

íYo!  xGaándo,  c6mo,ó  en  qué, 
Sinoiavi,Iaengafié? 

D05ÍA  JERÓmVA. 

iNo  la  vistes,  Don  Gaspar? 
Pues  sí  palabra  la  distes, 
Por  io  ménos ,  de  marido ; 


EL  AMOR  MEDIGO. 

Si  los  dos  Eneas  y  Dido 
En  amor  v  engaños  fnistes ; 
Si  hu;^eiido  requisitorías, 
La  dejastes  agraviada ; 
S¡  os  siguió ,  y  apasionada 
De  que  olvidéis  sus  memoríaF , 
Por  vos  á  la  niucrte  ha  ostado  : 
;.  Es  nobleza ,  es  cortesia 
Oar  á  Doña  Kslefanía 
La  peiia  qut»  \o  haht'is  dado? 
Vos  causastps  su  trislfza : 
Por  eso  spvora  os  mira , 
Os  desíUM'ía  y  se  retíra , 

Y  110  pnrque  sii  belloxa 
Agravie  on  lali's  (*niploos 
Gorao  los  qiii'  niuliciais 
En  mí :  ved  ¡  cuán  bicn  loíjrais 
l'Isperanzas  y  tloseas ! 
S(*¡;un  csla  i'nfornincion , 
¿Fiaros  nii  líennaiia  pucdo? 
¡  Mucrlo  por  v(»s  t-ii  Tolcdo 
Un  honihrc ,  siii  opinion 
Por  vas  Dofia  Micacla , 
Gon  cartas  (lue  shi  l¡nn!»r, 
La  intenlaron  desdorar ! 
¡  Civil  V  baja  cautela  I 
¡  Una  <lama  seviUana 
Quc  vuestros  engafios  llora , 

Y  una  embajatriz  a^^ora , 
Quo  desorociais  por  mi  hormana  I 
Dejáos  do  burlar  bollezas , 

Y  cumplid  conio  cristiano 
Gaballoro  y  castollaiio 
Palabras ,  contra  bajozas 
hidignas  de  san^rt?  tal , 
Antos  que  noiicia  diMi 
A  quien ,  cuando  no  por  bion , 
Os  lia{<a  casar  por  mal.  •'  » ''•«^- ) 

E8GENA  IX. 

DON  GASPAR ,  TELLO. 

DON  GASPAR. 

¿Qué  es  esto,  Tello?  ¿quó  es  osto? 

TELLO. 

¿Qué  sabe  Tello?  ¿qué  sabe? 
Si  tü  tiraste  ese  cabe , 
Gumple  el  juego  y  paga  el  rosto. 
¡  Buono  os  que  en  Gastilla  gocos 
Dama,  sinsaberloyo, 
Que  en  el  alcázar  te  habló , 
Que  vino  aquí ,  y  me  dés  vocos ! 

DON  GASrAR. 

¡  Y'o  on  Castilla !  ¡  yo  gozar ! 
¡  Y'o  hospedado  della  un  mos ! 

TELLO. 

Gallo  on  damas ,  y  ilospucis 
Gallo  on  el  no  to  aconíar. 
No  os  mucho  lo  quo  te  importa. 
¡  Sin  ml ,  v  on  tal  ocasion ! 
Cinco  ya  las  danias  son ; 
So  darás  cinco  de  corto. 

D0>'  GASPAR. 

¡  Vióse  tostimonio  igual? 

TELLO. 

Cumple  palabras,  no  dén 
Guonta  á  quien ,  si  no  por  bien , 
Nos  haga  casar  por  mal. 

E8GENA  X. 

QUITERIA.— DON  GASPAR ,  TELLO. 

QL'iTERiA.  (A  Don  Gaspar.) 
Fidalgo ,  minha  senhora 
Dajanella  vos  escuita , 
E  vos  tém  vontade  muita : 
Tomai  e  ficai  embora. 

(Dale  un  papel  y  vase.) 

TEtLO. 

¿Qué  es  frísar  en  borra  aqui  ? 


3'7 

DOVr  GASPAR. 

Dióme  la  moza  ux\  papcl. 

TELLO. 

Frisa  y  borra  venilrá  cn  él. 

DOIf  t;ASPAR 

0  yo  estoy  fuera  de  mi , 

0  algun  cmbeleco  es  este. 

¿Yo  palabra?  ¿yo  hospcdado ? 

TELLO. 

Di>be  de  andar  encantado 
i:i  mundo  en  tiempo  de  peste. 
¿Nolés? 

DON  GASPAR. 

El  cielo  socorra 
Mi  seso. 

TELLO. 

Si  da  con  él. 

DON  GASPAR. 

;.  Yo  palabra  ? 

TELLO. 

Abre  el  papel, 
V  bus«'u  la  frisa  y  borra. 

DON  GASPAR. 

íLoo.)  Tudo  qunnto  vos  faüou 
Mni  irmaon,  vos  hei  ouvido 
Pelo  furcco  escondido 
Üa  chnve ;  se  vos  bradou , 
Xaon  temais,  que  vossa  sou: 
Homem  é  o  doutor  mofinho; 
Zombai  do  seu  escarninho , 
Poi.'i  sois  pdalqo  galante , 
E  vinde-cá  d'hoje  avante, 
Se  vos  prace  serdes  miüo. 
¡  yué  dulce  y  lierno  papel  l 

TELLO. 

Dorrítosc  ol  sobo  luego. 

DON  GASPAR. 

¿Entiéiidosle? 

TELLO. 

Gomo  á  un  gríego. 

DOIC  GASPAR. 

Vn  almibar  es  todo  él. 

TELLO. 

Deja,  probaré  á  entenderle. 
(Lee.)  Turron  cante 

DON  GASPAR. 

iQuéignoraiite! 

TELLO. 

Esto  es  turron  de  Alicaate. 

DON  GASPAR. 

Anda ,  necio :  oye  leerle. 

( Vuelve  á  leer  Don  Gaspar.) 

Tudo  quanto  vos  fallou 

Meu  irmaon,  vos  hei  ouvido 

TBLLO. 

¿  Qué  dice? 

DOlf  GASPAR. 


Qne  á  lo  escondido 
ich: 


Nos  ha  escuchado. 

TELLO. 

Fallou 
¿Es  esconderse?  Ya  saco 
Poco  á  poco  su  sentido. 

DOR  GASPAR. 

(Lee.)  Pelo  fúraco  escondida. 

TELLO. 

¡Malo !  ¿Escondido sr urraco? 
Esa  es  pulla ,  vive  Dios. 

DON  GASPAR. 

¿Qué  pullas ,  desatinado? 

TELLO. 

Lo  mismo  es  que  vil  honrado. 
Entendéos  alla  los  dos, 
Porque  yo«  no  hav  darle  alcance. 
/  Furaco  escondiao !  ¡  Fuego ! 
¿  Mas  que  te  han  de  quemar  luego' 


m 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


DON  GASPAR. 

Oye :  léréle  eu  ruinaiice. 

(Lee.)  cCuaiito  mi  hcrmaiio  os  babló 

Agura ,  tudo  io  iic  oiüo 

Por  cl  cspacio  escoudido 

De  la  Uave :  si  os  ríuó , 

No  importa ;  vuestra  soy  yo : 

Es  mal  acondicionado ; 

Burláos  dél,  aunque  enojado, 

Pues  sois  vos  en  fiii  nii  amante , 

Y  vedme  de  liov  adelante , 

Si  mi  amor  os  ila  cuidado. » 

TELLO. 

Aun  ansi  no  es  tan  bellaro , 
Puesto  que  algo  libre  vieue ; 
Mas  eso  ¿  qué  diablos  tiene 
Que  ver  con  blaudon  y  urraco? 

ESGENA  XI. 

DOÑAJERONIMA  yQUITEIUA,  de  mu- 
jeres  á  lo  castellano,  cubin-tas.^ 
DON  GASPAU ,  TELLO. 

DoÑA  JERÓMMA.  ( Ap.  coti  SH  vriaüa.) 
Cúbretc  bieu,  no  to  vea 
La  cara. 

UUITERIA. 

Sáqueuos  Dios 
Destas  cosas. 

DOX  GASPAR. 

Estas  dos 
¿No  soD  las  que  ver  desea 
Mi  amor  ? 

TELLO. 

Esta  os  la  criada , 
Que  es  lo  que  me  toca  á  nii. 

DOM  G.ASPAR. 

¿NoesDofiaMarta? 

TELLO. 

Nü ,  y  sí : 
No,  porque  es  carta  ciírrá'la ; 

Y  sí,  porque  el  sobrescril») 
Muestra  que  cs  suya  la  letia. 

DON  GASPAR. 

Todo  mi  amor  lo  penetra.  — 
¡MiDoñaMarta! 

DOÑA  JERÓNIMA. 

Quedito, 
Hidalgo,  y  con  cortesía. 

TELLO. 

¡Castellano  habla ,  por  Dios ! 

DON  i;asi'ar. 
¿No  sois  Doua  Marta  vos? 

TRLLO. 

¿Y  tú  la  Martíña  mia? 
Coino  veinos  la  basquiña, 
El  frontiscipio  veamos , 

Y  mi  amo  y  yo  conozeam.os 
A  la  MartaN'*la  Martiua ; ' 
Que  si  enseñas  los  ojetes 
Antes  que  de  aquf  me  parta , 
Tú  Martiña ,  y  tu  ama  Marta , 

Y  no.sotros  mártínetes , 
De  ver  medios  ojos  hartos , 
Vendrá  nuestro  San  Martin , 
Martina,  eo  mártes;  y  en  tio, 
Serémos  peña  de  Martos. 

[La  va  á  deacibr'n',  y  rlla  Ití  da  un  ho- 
fi'lon.) 

tíUITKRIA. 


Arre  allá. 

TELLO. 

Carríllos  barre. 
¡  Ay !  Qucbróme  una  mejiila. 
Con  \mjo  topé  en  Sevilla , 
Y  aquí  me  sacude  un  arre. 
Jo  debe  de  ser  la  herencia 
Que  mi  padre  me  dejó , 
Jo  la  maoo  que  aojú , 


Jo  toda  mi  descendeucia , 
Jo  yo  eii  el  talle  y  aliíío , 
Jo  el  plaiieta  que  me  apoya : 
Dime ,  piies  eres  mi  joya  : 
AjOy  ájo,  y  seré  tu  iiiño. 

DOÑA  jer6:«ima.  (A  Don  Gaspar.) 
No  soy  la  quc  imaginais , 
Auiu]ue  de  su  caí;a  salgo. 
Yo  uací  eu  Toledo,  hidalgo : 
Eii  ella ,  si  os  acordais , 
(i,)ue  uo  haréis)  os  tuve  un  mes 
Por  iiii  Imésped  regalado , 
Eu  Seviila  desciiidado, 

Y  ou  Porluga!  doscorlés. 
Cumplid  coiuo  hombre  ¡>romosas 
A  iiiocoucias  tolodanas , 
0 ,  pucs  buiiais  castellaiias , 
No  «losliourois  portuguisas , 

Y  otirrospoiidod  loai, 
Aiitos  que  iiolioía  dón 
A  (luiou,  cuaudo  uo  por  biou, 
Os  liaga  oasar  por  uiai. 

iVase  con  Quiteria.) 

ESGENA  XII. 

DON  GASPAR ,  TELLO. 

TF.I.I.O. 

Por  Dios  que  prosiguo  ostotra 
El  toma  do  tu  sermon. 

DON  GASPAR. 

¡Josus!  ¿Qué  oscsto? 

TELLO. 

Visiou. 
No  aguardemos  que  salga  otra, 

Y  haya  tercera  paiúlla. 

DON  GASPAR. 

No  lo  aoalK)  de  entonder. 

TELLO. 

En  el  aire ,  la  mujer 
Es  la  propia  do  Sevilla. 

D0>'  GASPAR. 

Y  on  el  mismo  os  somojanza 
Do  la  horinaua  dol  dolor. 

TEL1.0. 

Ella  le  oontó  tu  amor. 

No  os  lo  que  te  dijo  cliííii/a. 

DOX  GASPAR. 

¿Mas  qiié  tienou  iK*  dar  tiazas, 
Tollo,  (pie  ih'  aquí  salgauios? 

TELLO. 

¿Adóiide,  si  lasllevamos 

Tras  nosütros  como  niazas  ?     {yanse.) 


Sala  en  casa  de  Don  Ifiigo. 

ESGENA  XIII. 


DONA  JERONIMA,  de  mujer,  con  man- 
to;  DOSa  ESTEFANIA,  de  casa. 

D05ÍA    ESTEFAXÍA. 

Quitáos  ol  manto. 

DOÑA  JERÓMMA. 

A  ffo«  posso ; 
Que  além  de  que  á  veros  venho, 
OcupaQoens  muitas  tenho. 

DOÑA    ESTEFANÍA. 

Quiéros  yo  cou  mas  reposo. 

DONA  JERÓ.N'IMA. 

Virei  vagante  outro  dia. 

DO^A  ESTEFANÍA. 

¡  Qué  dello  que  os  pareceis 
A  vueslro  hermauo !  Teneis 
Su  misma  lísonomia ; 
Niucuna  diferencia  hay 
En  los  dos  :  quedo  ad'mirada. 

D05ÍA  JERÓNIMA. 

PariiMios  d'uma  venlrada 


I  Ambos  08  dous  nossa  mat , 
Bem  que  etle  nasceu  primeiro. 

DOXA    ESTEFAKÍA. 

Es  muy  galao  y  carioso. 

D05ÍA  JERÓmHA. 

¿  Quem  ?  ¿  elle  f  E*muito  miShoso, 
Com  as  damas  feiticeiro , 
GabaoU'lhe  os  homens  de  savio, 
Querem-lhe  as  mulheres  bem, 
Epinga  alegrete,  além 
ly  outras  graQas. 

D05ÍA  estefaMa. 

Hace  agravio 
A  su  saUid  quien  oo  llama 
Ddior  (|ue  eotrctieoe  y  cura. 
¿Es  amaiite  por  veutura? 
¿Tione  eu  esia  corte  daina'* 
Decidme,  ¿por  quién  se  abrasa'> 

DOXA  JERÓNIMA. 

Eu  vó'lo  direi  por  certo. 
Seus  mimos  tém  aquiperto. 

DOÑA  ESTEFARÍA. 

;.  Aquí  corca  ? 

DOXA  JERÓrVIMA. 

Em  vossa  caza. 

DOXA   ESTEFAKÍA. 

Doña  Marta  de  Barcelos, 
En  casa,  ¿quiéii  puede  ser? 

DO.ÑA  JERÓMMA. 

Anda  por  uma  mulher 
Pendurado  dos  cabellos. 

DOÑA    ESTEFAKÍA. 

¿  Eu  casa  ? 

DOXA  JERÓMMA. 

Sim ;  mas  pergunto. . . 

DOS'A   ESTEFAMÍA. 

Mujeres  somos  las  dos  : 
Hablad  claro. 

DOXA  JERÓMMA. 

A  serdes  vos... 

DOÑA    ESTEFANÍA. 

¡YoI¿Estaisloca? 

DO.VA  JERÓMMA. 

Tende  punto  ; 
Naon  vos  acanheis  taon  cedo. 

DONA   ESTEFANLA. 

Yo  por  dotor  le  conozco, 
No  inas. 

DOÑA  JERÓMMA. 

Desbafo  comvosco. 
Ouvf-me  agora  um  segredo  : 
A  serdes  vos  sua  terceira , 
Ku  vos  prometo  boa  fé. 

DOÑA  estefa^Ia. 
¿Yosu  teroora? 

DO.NA  JERÓXIMA. 

fsaon  é 
Isto  ser  alcobeteira. 

DO.SA  ESTEFA.YÍA. 

Dooid. 

DONA  JERÓNIMA. 

DareiS'lhe  um  bom  dia, 
Porque  Ihe  magoam  cuidados 
De  dous  olhos  orbalhados 
De  feitigos  e  alegria. 

DO.VA   ESTEFATiÍA. 

¿Conózcola  yo? 

boÑA  JERÓMMA. 

¿Pois  naon? 

DOÑA    ESTEFA>ÍA. 

¿  Y  está  en  casa  ? 

DO.NA  JERÓXIMA. 

/  Como  rima ! 

DOÑA  ESTEFA^iÍA. 

¿Es  Dofia  Leonor  mi  prima? 

DOXA  JERÓMMA. 

I  Por  elia  morre  meu  irmaon. 


DOSÍA  estifaiHa. 
Por  Doña  Leonor?  (Ap,  ;  Ay  cielus! ) 
¿  Y  lo  ama  Dofia  Loóuor? 

DO^A  iERÓ?niIA. 

E  cavaUeiro  o  doutor 
üús  Barbosa»  e  Barcelos  : 
Bempode... 

DOÑA    ESTEFAHÍA. 

Mulograré 

Sn  iiit(Mito. 

DO^A  JCRÓ:fIIIA. 

Tende  cuidado, 
Porque  seja  se  ham  cazado, 
Deos  vos  guarde,  que  feito  é. 

EscaEaiA  XIV. 


QL'ITERIA,  tN  PAJE.  —  Dichas. 

QUirERIA. 

Senhora,  ¿  tendes  de  virT 

PAJE. 

A  Vaeseboria  Ilama 
Su  padre. 

DOXA   ESTEFAKÍA. 

i'Encasa,  y  sadama 
Miprimai 

DO.XA  JERÓ9CIMA. 

Por  vos  servir, 
Fallaremos  outro  dia 
De  vagar,  porque  o  doutor 
Ou  tém  de  ser  de  Leonor, 
Ou  de  vossa  senhoria, 
(Vanse  Doña  Jerónima,  Quiteria  y  e¡ 

Paje,) 


EL  AMOR  MEDICO. 

Dosa  pena  6  gusto  vo. 

QuitMi  vuf'Stra  saiud  gobierua , 

por  los  pulsos  conjetora 

Vueslro  amor  y  mi  ventura  : 

Miraisme  amorosa  y  Uerua 

Desde  el  dia  «in  que  entré  á  hablaros ; 

Rigores  noliiicais , 

Cuando  á  Doo  <>aspar  mirais, 

Sin  permision  para  hablaros; 

Y  como  el  amor  no  cs  cosa 

Oculta ,  iuzga  el  dotor 

Que  me  habeis  cobrado  amor. 

I)05ÍA    ESTEFANÍA. 

¿Quién  juzga...'if 

D07C  RODRIGO. 

Ei  dotor  Barbosa. 

DONA  ESTEFANÍA. 

<Qne  yo  amor  ashe  cobrado? 

DÜN  RODRIGO. 

Me  io  jura  y  certiiica. 

'do5ÍA    ESTEFAXÍA. 


i, 


ESGENA  XV.  I 

DOÑA  ESTEFANIA. 

De  Leonor  tiene  de  ser, 
Jmio?  Amor,estosl. 
Honra ,  iastimáos  de  mi. 
Pues  que  nos  dan  á  escog(*r , 
Mas  diricil  es  perder 
La  vida ,  que  no  el  amor. 
Matóme  Doña  Leonor : 
¿Qué  mucho ,  cielos,  será 
Que  quien  los  pulsos  le  da , 
Le  de  la  mano  al  dotor? 
Si  es ,  cual  dicen ,  caballero , 
¿Qué  pierdo  T  Mas  ¿qué  no  gano? 
Poco  nay  del  puiso  á  la  mano : 
Enferma  esloy ;  sanar  quiero. 
Perdonará  mi  sevcro 
Padre ,  pues  tr^jo  á  su  casa 
La  peste  aue  el  alma  abrasa , 
Kn  íagar  de  echarla  fuera ; 
Que  si  es  ñiego,  donde  quiera 
Qae  toca  el  amor ,  abrasa. 

ESGENA  XVI. 

DON  RODRIGO. — DOÑA  ESTEFANIA. 

DON  RODRIGO. 

Enviábaos  á  Uamar 
Ei  embajador ,  señora , 
Y  entró  ana  visita  agora , 
Gon  que  os  ha  de  dilatar , 
Nosesidigapesares, 
0  contentos  :  ya  ha  venido 
La  dispensacion  qae  ha  sido 
De  mis  encuentros  azares  ; 
Si  bien  mi  esperanza  piensa , 
Que  desconformes  los  dos , 
Miéntras  no  dispenseis  vos , 
En  balde  ei  Papa  dispeosa. 

DONA  BSTEFAHÍA. 

Paes  de  qae  dispense  ó  no 
El  Papa,  ¿qué  azar  ó  eocaentro 
Interesais  vos? 

DON  rodrigo. 
*'-»  '«atro 


Si  ansi  en  todo  pronostica, 
Ni  os  dolor ,  ni  us  acertado , 
Ni  fe  en  él  tener  espero. 
Nunca  déis  crédito  á  mdicios 
Do  quien  es,  mudando  oílcios, 
Dotor  y  casamentero ; 
Que  eil  eso  la  cura  erró. 

DON  RODRIGO. 

Scfiora ,  aunque  os  cause  enojos , 

Tal  vez  la  lengua  y  los  ojos 

Mienten ;  mas  los  pulsos  no. 

ÉI  viene ,  y  sabrá  mejor, 

Aunuue  nt>gando  fíngis , 

La  dicha  que  me  encubris. 

Al  médico  y  confesor 

Se  ha  dc  décir  la  verdad : 

Con  él  podeis  descubriros ; 

Oue  aqui  eslá  para  serviros 

Mí  vida.  (Va«<?. 

ESGEN  A  XVII. 

DOSA  ESTEFANIA. 

¿Hay  tal  libertad? 
Infaliblemennte  adora 
Ei  dotorcillo  á  mi  prima, 
Y  en  fe  que  me  desestima , 
Por  terceros  me  enamora. 


¡  Av  sospechas  indiscrotas ! 
¿Vióse  locura  mavor? 
¡  Queme  busque  á  mi  un  dolor 
Casamientos  por  recetas! 

ESGENA  XVIU. 

DOÑA  JERONIMA,  de  médico.—DO^^K 
ESTEFANIA. 

DO.ÑA  JERÓNIMA. 

Ocupaciones  forzosas, 
Scñora ,  nio  han  impedido 
El  tiempo  hoy  de  visitaros ; 
Mas  no  ei  gusto  de  serviros. 
Esta  cátedra ,  de  un  rey 
Autorizada ,  el  ofício 
Que  ya  en  su  cámara  ^ozo , 
Los  parabienes  de  amigos , 
Disculpen  mi  dilacion , 
Si  no  basta  haber  suplido 
Doña  Marta  mi  tardanza , 
Por  ser  mi  rctrato  mismo. 
¿Cómo,  mi  señora,  estais? 
¿Qué  hay  de  tristezas?  Alivlo 
Prometen  esas  celores : 
Venga  el  pulso. 

D05ÍA  ESTEFANÍA. 

No  le  fío 
De  médícos  licenciados 
(Licenciosos,  dotor,  digo) 
Que  5u  £»cultad  profiinan , 


300 

Y  donde  sob  admjtidos, 
Las  donceUas  enamoran. 

D05ÍA  jer6mma. 
¿  Qué  decis? 

D05ÍA  ESTEFANÍA. 

¡Gentilaliño 
De  curar ,  descomponiendo 
•Pulsos,  del  alma  regislros' 

DOÑA  iBRÓIflMA. 

Pues¿yo...?  ^ 

DOfÍA    ESTEFAlaA. 

Pues  ¿vos. . .?  Sois  an  santo. 
;  Escribió  en  sus  aforismos 
Homedios  casamenteros 
Vuestro  Galeno? 

DOÑA  JCRÓinNA. 

¿Os  han  dicho 
De  mi  que  soy  busca-lK>das  ? 

DOÑA  ESTEFAKÍA. 

No  sé ;  pero  Don  Rodrigo 
Dice  que  á  vuestras  enfermas 
Dais  récipos  de  marídos. 
Doña  Leonor ,  á  io  ménos, 
Por  ahorrarse  del  partido 
Que  á  los  médicos  se  paga, 
Y  previuiendo  peligros , 
Tendrá  desde  hoy  adelante , 
Si  yo  su  eleccion  no  impido 
fQue  sl  haré),dotor  y  osposo 
En  una  pieza. 

DOXA  JERÓNIHA. 

Haos  mentido 
Elmalicioso  villano... 

DO^A  ESTEFANÍA. 

Paso ,  dotor. 

DOÍÜA  JERÓMMA. 

Mal  nacido... 

DOÑA  ESTEFANÍA. 

Síserá  :  paso,dotor; 

Ño  os  desnonrcis  á  vos  mísmo. 

DOXA  JERÓNIMA. 

Knvidias  de  la  opiiiion 
Con  que  ostudios  autorizo, 
Llevo  cátodra  á  ianorantes, 

Y  pulsos  roalos  obligo, 
Con  vos  mo  descompondráu. 

DOÑA    KSTEFA^ÚA. 

¿Descomponoros  conmigo? 
Antes  de  puio  compuesto« 
So  quoja  ol  rocolo  mio. 
Allá  con  Doña  Leonor, 
Mas  aiontado  y  fostivo, 
Descompondréis  pensamientos , 

Y  lograróis  dosatmos 
l^uos ,  dotor  casaniotiloro , 
Desde  agora  os  notilico 
Que  no  ontroís  eii  esta  casa , 
Ni  aun  á  curar  sus  vocinos  : 
Sabrá  nii  padre  quien  sois, 

Y  os  dirá  si  es  permitido 
Que  á  mujeres  de  imporlancia 
Soliciteis  con  fíngidos 

Y  hipúcritas  pensamientos. 
¡  Buono  os,  hal)iendo  salido 
l)e  vísperas  catedrático, 
Que  por  mi  príma  perdido , 
La  de  prima  pretendais ! 

DOÑA  JERÓMIMA. 

Mirad,  oid... 

D05ÍA  ESTEFAIfÍA. 

Dotor,  idos. 

DOÑA  JERÓNIMA. 

Señora,  Folved  en  vos. 

DOfCA  BSTEFAIIÍA. 

¿Qae  no  os  vais?  ¿He  de  dar  grítos? 
uesenga&ará  mi  padre 
Al  Rey,  porque  esté  adverüdo 
De  quien  entra  en  sa  palacio , 
I Y  k  oaien  m  «édico  hizo , 


) 


4Ó0 


GOMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 


El  ríesso  en  que  están  sns  damas, 
La  deucia  qne  en  otros  libros 
Estudiais ,  no  de  Galeno , 
Sino  de  Marciai  y  Ovidio. 
¿Qué  aguardais? 

DOXA  JERÓNIMA. 

Que  no  déis  Toces. 
¿Luego  ¿  todo  lo  que  os  diio 
Mi  hermana  de  mi,  dais  fe? 

DOXA  ESTEFANÍA. 

iPues  no  he  de  darla?  ¿es  tesligo 

Vuostra  hennana  apasionado? 

¿Paréceos  que  habrá  tingido 

Engaños  en  daño  vuestro, 

Si  parlicipa  los  mismos? 

Ko  os  han  de  valer  traiciones. 

Salid. 

DOÑA  JERÓNIMA. 

Pasito ,  pasito. 

DOÑA  ESTEFANÍA. 

,:  Qiii»  «»5  pjisilo?  ¡Don  Gaspar.  (A  vocei,) 
•';»*nto,  pajt'sl 

DONA  JERÓNIXA. 

Paso  digo ; 
Quo  soy  Dofia  Marta  yo. 

D0.>A  ESTKFA.NÍA. 

¿Quión? 

DOÑA  JERÓNIMA. 

La  dotora. 

Díi.>A  ESTEFANÍA. 

¡  Oh  qu<'  liiido ! 
¡  A  mí  nientiras  de  ciegos ! 

DONA  JERÓTílMA. 

Miradmo,  y  veréis  si  os  íinjo. 

DOXA  ESTEFANÍA. 

¿Pues  cónio  hablais  castellano? 

D05ÍA  JERÓNIMA. 

Dt*  mi  hermano  lo  he  aprendido. 

DOÑA  ESTEFA>ÍA. 

¿Y  quién  mo  asegurara 
Desta  duda? 

DOÑA  JKRÓ.MM.V. 

El  artiticio 
('on  quc  (para  daros  colos, 

Y  ol  aint>r  saoar  en  limpio 
Que  mi  hermano  recelaba, 
Viéndole  cn  vos  escondido) 
No  há  un  instante  que  mentf 
Leonoros  que  nunca  he  visto , 
Bollezas  quo  no  apeteco , 

Y  peuas  que  no  ha  sentido. 
Mal  pudiera  yo  tan  presto 
Darle  por  ex'tonso  aviso 
De  lo  que  nos  ha  pasado 
A  las  dos ,  si  aun  no  he  tenido 
Tiempo  de  Ilegar  á  casa. 

DOXA  ESTEFANÍA. 

Docis  bien.  Mas  ^qué  artiticio, 
Con  qué  traza,  o  en  qué  parte 
Pudo  en  hombre  convertiros 
Tan  brevemente  ? 

DOÑA  JERÓIVIMA. 

El  tener 
Una  amiga  y  un  vestido 
De  mi  hermano  en  esta  calle ; 
Que  asi  industrías  aperdÍM). 

DO.SÍA  ESTEFAKÍA. 

Düdolo,  dotor,  ó  Marta  : 
Dadme  mas  ciértos  indicios. 

DOÑA  JERÓMMA. 

¿No  os  dije  yo  que  o  doutor 
Tittha  aqui  perío  seu$  mimos  f 
Terceira  dos  seus  amores 
Vos  roauei  serdes ,  porque  isto 
Naon  e  ser  alcobeteira  ; 
Epor  derradehro  sino, 
¿«aon  vos  disse  que  á  meu  irmaon 
Tifiha  de  chamar  marido 
Vossenliúria  ou  Leonor? 


D05ÍA  estefAnU. 
Basta;  es  verdad,  yo  me  rindo 
En  fin,  ¿no  está  enamorado 
De  mi  príma? 

DOÍ^A  JEEÓÜIMA. 

Fué  este  arbitrio 
Saca-secretos ,  señora , 
Porque  estaba,  os  certitico 
Despulsándose  por  vos , 
Y  con  celos  infinitos 
De  no  sé  qué  Don  Gaspar, 
Vuestro  aniante  y  su  enemigo. 

DONA  ESTEFANÍA. 

Aseguralde  vos  dél ; 

Que  ya  quc  es  fuerza  el  deciros 

Verdados  del  corazon , 

Solo  á  vuestro  hermano  eslimo. 

DOÑA  JERÓ>'1MA. 

Beijo-vos  as  maonspor  elle. 

DON.V  ESTEFANÍA. 

Poro,  ¿porqué  á  Don  Rodrigo 
Lo  dijo  que  yo  le  amaba? 

D0>A  jeró:íima. 
Eso  ignórolo. 

DOXA  ESTEFA>ÍA. 

Aquí  vino 
N^oio  dc  imro  confiado, 
i-'usartanuo  dt'svaríos, 
Aparenciados  muy  bien, 
l*oro  muy  mal  recibidos. 

DOXA  JKRÓNIMA. 

El  vendrá  á  satisfacoros ; 
Poro  sogun  he  entreoido , 
No  sé  qué  (liK()ensacion 
Ajíora  do  Roma  vino 
Kn  favor  de  un  Don  Gaspar , 
Qne  on  fc  do  ser  Miestro  primo, 
Üicen  quo,  vuestro  consorte, 
Juntais  mayorazgos  rícos. 

DONA  ESTEFA.Nf  A. 

No  juntando  volnntades 
V\  ciolo,  cuyo  dominio 
I..S  suporior  á  preceptos , 
¿  Qué  importa  ? 

DOÑA  jeró:íima. 

Piorde  el  jüicio 
M¡  iiermano  por  osta  eaiisa. 
doSa  estefa^íia. 
¿Luogolosabe? 

DOXA  JERÓMMA. 

Halo  visto 
En  los  ujos  del  dichoso, 
Todos  gozo  y  rogocijo. 

DOÑA  ESTEFAKÍA. 

Pues  decildo  do  mi  parte 
Que  s¡ ,  cual  pienso,  averiguo 
La  calidad  que  promete , 
Por  ól  dejaré  al  Rey  mismo. 
Decilde  que  soy  díamante. 

DO.NA  JERÓNIMA. 

¿No  vale,  mas  que  decirlo, 
Asegurarie  primero? 

DO.XA   ESTEFANÍA. 

¿Gómo? 

DONA  JERÓMMA. 

Atajando  peligros, 
Y  dándíys  los  dos  las  manos. 

DOXA  ESTEFA.XÍA. 

¿Luego? 

DOÑA  JERÓMMA. 

Luego. 

DOÑA  ESTEFA.'«rÍA. 

Necesito 
Saber  primoro  si  es  noble. 

D05'A  JERÓMMA, 

Eso  yo  os  lo  cerlifico. 

doSa  estefaxía. 
Vos  sois  parte  apasionada. 


MOLINA. 

DO^A  JERÓNIXA. 

Pues  miéntras  buscais  testigos , 
Ganaráos  la  bondicion 
Doña  Leonor. 

D05ÍA  ESTEFANÍA. 

¿Gómo? 

DOÑA  JERÓinMA. 

Qufso 
Desposarse  ayer  con  él ; 

Y  agora  (á  lo*^  que  colüo) 
Los  dos  juntos  tratan  dello , 
Por  prevenir  descaminos. 

DOÑA  ESTEFAIfÍA. 

¡Ay  cielos!  Pues  engañosa 
Girce,  ¿vos  no  me  habeis  dicho 
Que  iii  a  Leonor  apctece, 
Ni  la  visita,  ni  ha  visto? 

DOXA  JERÓ2f  INA. 

Eso  fué  por  aplacaros , 

Y  á  la  postro,  preveníros 
Gon  lo  uno  y  con  lo  otro : 
Que  el  dilat'arlo  es  martirio. 

DOXA   ESTEFARÍA. 

¿Hay  somejante  eniMeco? 
¿Mujer  con  tantos  hechizos? 
¿  Hombre  coii  taiitos  engaños  ? 
¡  Gon  Leonor !  ¡  Ay  celos  mios ! — 
^o  oslóis  inas  en  mi  proseiicia. 
Iré ,  cuaiulo  iio  á  impodirlos 
Su  loco  ainor,  á  ofendorlos, 
Afrentarlos,  persoguirlos. 

DOXA  JEKÓMMA. 

Quedo,  señora. 

DOXA  ESTEFANÍA. 

¿Qué  es  quedo? 
¿No  os  vais?  Haré  desatinos. 

DOXA  JERÓMMA. 

Quedo,  que  soy  eldotor  : 
¡  Guerpo  de  tal !  no  déís  gritos. 

DOXA  ESTEFANÍA. 

¿Quiénsois? 

DOÑA  JERÓNIMA. 

EI  dotor  Barbosa. 

DOXA  ESTEFAXÍA. 

¿Ya  empieza  otro  laberinto? 

DO.XA  JERÓXIMA. 

¡  Bravos  sustos  os  ho  dado ! 

DOXA  ESTEFAXÍA. 

Hombre  en  mujer  embobido, 
Acabemos  de  saber 
Uno  ú  otro. 

DO.XA  JERÓXIMA. 

Yo  eso  pido. 

DOXA  ESTEFANÍA. 

¿Quién  eres? 

DO.XA  JERÓXIMA. 

Vuestro  dotor, 
Que  dos  veces  os  visito , 
IJna  en  nombre  de  mi  hermana, 

Y  otra  agora  on  nombrc  mio  : 
Gomo  mujer  la  primora, 

Y  esta  en  trajo  masculino. 

Dí»ÑA  ESTEFAXÍA. 

¿Luego  no  fué  Doña  Marta 
La  que  estuvo  ántes  conmígo? 

DOXA  JERÓXIMA. 

No,  mi  soñora,  su  traje 
Solo  011  nií  .sostiluido, 
Mi  poca  barba  y  edad , 
EI  mogo  on  que  me  derrito, 
La  dispfMisncion  .severa , 
Lps  celos  siempre  atrevidos , 
I  Eh  mujor  me  trasformaron. 
\Naon  vos  acanheis,  sol  minho, 
\Meus  olhos,  meu  coruQaon, 
Minha  fíloria ,  meu  feitÍQo, 
Mana  minha,  cravo  d'ouro: 
Eu  mi  vosso  rapazinho. 


SaHi  sit,  crucior  pro  fe 
Vsque  ad  animi  deliquium. 
A  requiebros  castellanos , 
Por'ugueses  y  latinos , 
iQué  aesdon*scrá  bastunto 
|L  eoojarsc  y  rcsLstirlos? 
Venga  esta  mano ,  y  quedoinos 

(Tómala.) 
Kn  paz,  casados  y  unidos , 
Como  os  pombos  rulhadores 
Aeostuman  em  seus  ninhos, 
¿  Dáismela  ? 

DOÑA  SSTEFANÍA. 

Vos  la  tomais. 

DOÑA  iERÓ!ailA. 

;Cómo  esposo? 

DOf^A  BSTEFANÍA. 

Mosé. 

DOÑA  JEEÓXIMA. 

Insisto 
En  esto,  ó  onoiaréme. 
¿Como  esposo?  decid. 

DO^A  ESTEFANÍA. 

Digo 
Que  si. 

DOÑA  JERÓNIHA. 

iQue  fáJ  Eu  a  be^o , 
{Bésasela.) 
Embupando  meus  focinhos , 
E  sentindo  mais  amor  (i) 
Do  que  amantes  tem  sentido  (¿) 
Uesde  Pframo  até  Pdris , 
Üesde  Adonis  té  Narciso. 

ESGENA  laX. 

DON  GASPAR ,  DON  RODRIGO.  - 

DlCHAS. 
OOIf  GASPAR. 

{Ap.  á  Don  Rodrigo  al  salir.) 
No  refiirénios  por  eso, 
Si  ei  dotor  verdad  ha  dicho ; 
Mas  dúdolo,  (|ue  es  su  araante. 

DO^A  JERÓNIMA. 

Pues,  Don  Gaspar,  Don  Rodrigo, 
¿Quéesesto? 

DOIf  RODRIGO. 

Una  competencia. 

DOll  GASPAR. 

En  eso  yo  no  compito. 
Doña  Estefania  tiene 
Poco  gusto ,  aunque  la  sirvo , 
Ea  ser  mi  esposa. 

DO.SÍA  ESTEFANÍA. 

Es  verdad ; 

8ue  casamiontos  con  priinos, 
se  logran  siempre  poco, 
0  no  se  alegran  con  nijos. 

DON  GASPAR. 

Yo  pretendo  á  Doña  Marta. 

DOfÍÍA  JERÓmNA. 

Yo  por  su  esposo  os  admito ; 
Mas  ha  de  ser  hoy  la  boda. 

DOR  GASPAR. 

Eso  es  lo  que  yo  os  supUco. 
Uamalda. 

DO.^A  JERÓXIMA. 

Escuchad  aparte. 
{Apártale.) 
¿Quereis  casaros  conmigo? 

DON  GASPAR. 

¡Jesns,  dotor !  ¿Estáis  loco? 

DOÑA  JERÓinMA. 

No  juzgueis  por  los  vestidos 
La  persona.  Doiia  Marta 
Soy. 

DOir  GASPAl. 

¿Quédecis? 

(I)  (1)  SnplIdM  para  dar  Malido  A  lafiMM- 


£L  AMOR  MEDIGO. 

DO^A  JERÓXIMA. 

He  querido 
Con  esta  trasforinacion 
Asegurar  el  partido 
Del  dotor  nii  hermano. 

DOX  UASPAR. 

¿Cómo? 

DOÑA  JRRÓNIMA. 

Tioiie  muchos  n^quisitos  : 
Dcjaldos  para  d(.*spues. 
Ya  subeis,  conio  os  lo  he  escrito, 
Lo  qne  os  (luiero ,  y  Ía  palabra 
Que  me  habeis  dado. 

DO!f  GASPAR. 

Imagiiio 
Que  de  mi  os  estais  burlando. 

DOXA  JERÓMMA. 

¿Es  portiue  mudo  de  estilo , 

Y  no  os  tiablo  en  portugues? 
Pois  catai  os  olhos  minhos 
Que  ante  vistes  umáum, 

A  boca,  os  dentes,  e  o  riso. 

DON  CASPAR. 

Basta ,  entregadme  esa  mano. 

DoxA  JERÓMMA.  {Dúsela.) 
Esta  foi  a  que  perdido 
Vos  teve  a  voita  primeira. 

DON  GASPAR. 

Es  la  venlad. 

Dom  Rodrtgo , 
Chegai  á  ser  testemuniia 
De  que  ¿  Dom  Gaapar  marido 
De  Dona  Marta. 

I»ON  RODRU;0. 

Scn'lo. 

DOXA  i;STKFA>'Í.V. 

Yo  y  todo,  y  sios  apadrino, 
Me  tendré  i)or  \entnn>Sa. 
Goceisos  aíegrcs  sigh)s. 

DoÑA  JERÓ51MA.  (A  Dou  Rodrigo.) 
Isto  é  feito.  Agora  vos , 
Cavalleiro,  agradecido; 
Dai  a  maon  á  vossa  dama. 

DO.NA  ESTEFANÍA. 

¿Amí? 

DO.ÑA  JKRÓMMA.    (Ap.  Ó  ella.) 

Facei  0  que  pido; 
Zombaremos  delle  um  pouco. 

doSa  estefaxía. 
Ya  vos  ¿no  sois  dueño  mio? 
¿No  sois  ini  esposo? 

DOÑA  JERÓMMA. 

Por  eso ; 
Que  pues  no  corre  peligro 
S'uestra  boda ,  qniero  yo 
Quc  la  alegren  regocijós. 

DO.ÑA  ESTEFANÍA. 

(Dando  la  mano  á  Don  Rodrigo.) 
Por  el  dotor  os  la  entrego. 

DOX  RODRIGO. 

Conjeturo  por  indicios 
Verdades  :  déI)oIe  mucho  : 
¡  Qué  venturoso  que  he  sido ! 

ESGENA   XX. 

DON  I5ÍIG0,  QUITERIA,  DON  MAR 
TIN,  TELLO.  —  Dicnos 

QUITERIA. 

Donde  el  honor  se  atravie.sa , 
Es  traicion  el  encubrirlo. 
Vuexcelencía  lo  remedic 

DO?l  ÍÑIGO. 

Dotor ,  mirad  si  ha  perdido 
Eljüicioestamiúer, 

Y  curalda. 

tít'ITKRIA. 

Lo  que  aiirmo 


Es  la  verdad  pura  y  clara. 

TELLO. 

¡  Qué  buena  era  para  vino! 

DO.SÍA  JERÓKIMA. 

¡Martitüia! 

QUITERIA. 

Ya  se  acabaron 
Las  Marlinas  y  Martinos. 
Tu  hermano  murió  en  Pamplooa 
Dehojando  francos  lirios , 

Y  su  inayorazgo  heredas ; 
Tus  deudos  y  sus  amii^os 
En  Sevilia  te  eclian  meuos, 

Y  últinianiente  han  sabido 
Que  asistes  en  esta  corte. 
Ln  busca  tuya  tu  tio 
Viene,  extrañando  disfraces, 

Y  está  ya  en  casa. 

DO.SÍA  JERÓ51MA. 

Prodigios 
De  amor  disculpen  iinezas. 
Don  Gonzalo,  hermano  mio, 
Murió  por  su  Rey  y  patría  : 
A  Don  (iaspar  he  querído 
Desde  que  fuií  hnés|>«;d  nuestro ; 
EI  solo  inédico  me  hizo , 

Y  él ,  en  lin ,  es  hoy  mi  esposo. 

Don  LSíiGo. 
¿  Luego  soís  mujer  ? 

DO^ÍA  JERÓÜIMA. 

Ile  sido 
Quien  á  la  naturaleza 
Con  ini  iiidustríahecontradicho. 

*D0.ÑA  ESTEFA?ríA. 

¿Luego  no  teneis  hermana? 

DONA  JERÓMIMA. 

EI  nmor  la  ha  eonvertido 
A  rlb  y  el  dotor  Barbosa 
Eu  uu  cuerpo. 

DOÑA   ESTEFAJÍÍA. 

¿  Hay  desatino 
Semejanie? 

D05ÍA  JERÓKIMA. 

Don  Gaspar 
Es  mi  esposo ,  merecido 
A  piH>cio  de  csludios  tantos , 
Tanto  disfraz  y  suspiro. 

DON  GASPAR. 

Yo  mo  tengo  [>or  dichoso. 

DON  RODRIGO. 

Mere7oa  pues  Don  Rodrigo 
Suceder  en  esta  plaza 
A  Don  Gaspar. 

DO.N  Í^IGO. 

Deudo  mio 
Sois  tambien  :  si  viene  en  ello 
Mi  hija 

DONA   ESTEFANÍA. 

Tu  gnsto  siffo , 
Siquiera  pon|ue  el  Raniosa , 
l)e  dotor ,  fue  su  padrino. 

TELIX). 

Pues,  Martiña 

QUITERIA. 

Di  Quiteria. 

TELLO. 

Quileria ,  para  el  domingo , 
Porque  hoy  todos  no  se  caseo « 
Delante  elcura  te  cito. 

DOM  <fllGO. 

¡  Jesus !  admirado  voy. 

D05ÍA  JERÓIVIMA. 

Amor  médico  me  bizo , 

Y  el  Amor  Médico  es  este : 
Si  os  agrada,  decid  ¡vitorl 


I 


96 


DON  GIL  DE  LAS  CALZAS  VERDES. 


DOÑA  JUANA. 
DON  MARTIN. 
DOÑA INES. 
DONPEDRO,rt<;(». 
DOÑA  GLARA. 
DON  JUAN. 


PERSONAS. 

QUINTAN'A ,  criado. 

CAR AMANCHEL ,  laearjo. 

OSORIO. 

DON  DIEGO. 

DON  ANTOMO. 

CELIO. 


FABIO. 

DEao. 

\ ALümESO,  escudero. 
AGUILAR ,  pctíe, 
Un  alguacil. 
Músicos. 


La  escena  et  en  Madrid, 


ACTO  PRIMERO. 

Entrada  ■!  puente  de  Segovia. 

E8GENA   PRIMERA. 

DOÑA  JUANA ,  de  hombre ,  con  cahas 
y  vestido  todo  verde;  QUINTANA. 

QUINTANA. 

Ya  que  á  vista  de  Maclrid 

Y  en  su  puentc  segoviaiia, 
Oividamos,  Doña  Juana, 
Huertas  de  Valladolid , 
Puerta  dei  Campo,  Espolon, 
PueuteSfgaleras,  Esgueva, 
Con  todo  aquello  que  lleva , 
Por  ser  conio  inquisicion 
De  la  pinciana  nobleza 
(Pues  cual  brazo  de  justicin, 
Desterrando  su  inmuiidicia , 
Caliüca  su  limpieza) ; 

\'a  que  nos  traen  tus  posnres 
A  que  dosta  insigne  puente 
Veas  la  bumilde  corriente 
Del  cnano  Manzanares , 
Que  por  aronales  rojos 
Cornj,  y  sc  doI)e  correr, 
Que  en  tal  puonte  vonga  á  sor 
Lágrima  de  taiitos  ojos ; 
iNo  sabrómos  (¡uó  ocasion 
Te  ha  traido  desa  traza? 
1  Qué  polígro  t(*  disfra/a 
l)e  damiseia  en  varon? 

DOXA  JL'ANA. 

Por  agora  no,  Quintana. 

Qri>'TAXA. 

Cince  dias  hacc  hoy 
Que  mudo  contigo  voy. 
Un  lúnes  por  la  mañana 
£n  Vailadolid  quisíste 
Fiarte  de  mi  lealtad  : 
Dejaste  aquella  ciudad ; 
A  esta  corte  te  partisti' , 
Quedando  sola  la  casa 
De  la  vejez  quo  to  adora , 
Sin  sor  posibie  hasta  agora 
Sal>er  de  tí  lo  que  pasn , 
Por  conjurarme  primoro 
Que  no  examine  qué  tioiies, 
Porqué,  cómo,  ó  dónde  vienes  ; 

Y  vo ,  humilde  majadero , 
Cáilo  y  camino  tras  ti, 
Haciendo  mas  coi^joturas 
Que  un  matemático  á  escuras. 
l  Dónde  me  Uevas  ausi  ? 
Aclara  mi  confusion , 

Si  á  lástima  te  he  movido ; 
Que  si  contigo  he  venido, 
rué  tu  detemiaacMNi 


De  suorte,  que  tomcroso 
De  que  si  soia  salias , 
A  riesgo  tu  honor  |)onias , 
Tuve  por  mas  proveciioso 
Seguirte ,  y  ser  de  tu  honor 
Guarda-joyas,  que  uuedar, 
Yéndote  tú ,  ¿  consolar 
Las  congojas  de  soñor. 
Ton  ya  compasion  de  mí ; 
Que  suspensa  el  alma  esta 
Hasta  saberlo. 

DOXA  iCANA. 

Será 
Para  admirarte.  Oye. 

QUINTANA. 

Di. 

DO.NA  iUAXA. 

Dos  mosos  há  que  pasó 

La  Pascua,  que  por  abril 

Visto  bizarra  los  oainpos 

I)e  t'olnas  y  de  tabís, 

CuaiHio  á1a  puente  (que  á  mcdias 

Hicioron,  á  lo<iue  oi, 

Poro  Anzuros  y  su  esposa) 

Va  lodo  Valladolid. 

Iba  yo  con  los  domas ; 

Poró  nosé  si  volvi, 

A  lo  mónos  con  el  alma, 

Quc  110  lie  vuelto  á  roducir ; 

Porquo  junto  á  ia  Vitoria 

lln  Adónis  iieilo  vi , 

Quo  á  mil  Vónus  daba  amoros , 

Y  á  mii  Martes  colos  mii. 
Diómo  un  \-ueico  ei  corazon , 
l^or(|ue  amor  es  aiguacii 

i)e  ias  almas ,  y  tomblé 
f^omo  á  ia  justicía  vi. 
Tropocó,  si  con  los  piés , 
Coii  los  ojos  ai  saiir , 
La  lii)ortad  eu  la  cara , 
Kn  el  umbrai  un  cbapin. 
Llogó ,  descalzado  elguante , 
Una  mano  de  marüi 
A  tonorme  de  su  mano... 
;  Quó  bion  me  tuvo !  ¡ay  de  mí ! 

Y  dicióndome  :  «Señora, 
"Tonod ;  que  no  es  bien  que  asi 
«Imite  al  quenib  sol)erbio 
vCayondo  tai  seraiin», 

I'n  guante  me  iievó  en  prendas 

Dol  alma ,  y  si  he  de  decir 

La  vordad  \  dentit)  dcl  guaute 

Ei  aima  que  le  ofrocí. 

Toda  aquolla  larde  corta 

I  Digo ,  corta  para  mi ; 

Que  aunque  las  de  abril  son  largas, 

Mi  amor  no  las  juzgó  ansi) 

Rebió  ei  alma  por  los  ojos, 

Sin  poderse  resistir, 

El  yeneuo  qua  biiDdaba 


Su  taiie  aíroso  y  gentil. 
Acostóse  el  sd  de  envidia, 

Y  liegóse  á  despedir 

Do  mi  ai  estril)o  de  im  cocbe 
Adonde  supo  iingir 
Amores,  ceios,  hrmezas, 
Suspirar ,  temer ,  seuthr . 
Ausencias ,  desdeu ,  mudanzaSy 

Y  otros  embelecos  mii , 

Con  que  eugañándome  el  alma, 
Troya  soy,  si  Scitia  fui. 
Eiitré  en  casa  enajeoada. 
Si  amaste ,  juzga  por  ti 
En  desvolos  priucipianles 
Qué  tal  lie^ué.  No  dormi , 
No  sosegue ;  paredóme 
Que  oividado  de  salir 
El  soi ,  ya  se  desdeñaba 
De  dorar  uuestro  ceuiL 
Lovantéme  con  ojeras , 
Dt;sojada  por  abrir 
IJn  balcon,  de  donde  luego 
Mi  adorado  higrato  vi. 
Aprostó  dosde  a(iuel  dia 
Asaltos  para  batir 
Mi  iibertad  descuidada. 
Dió  on  servirme  desde  allí : 
Papolos  ioi  de  dia , 
Miisicas  de  noche  oi , 
Joyas  recíbí ,  y  ya  sabes 
Qiié  se  sigue  al  recibir. — 
;.  Para  que  te  causo  en  esto? 
En  dos  meses  Don  Martin 
De  Guzman  ((|ue  asi  se  ilama 
Quien  me  obliga  á  audar  ansi) 
Allanó  díficuItadeSy 
Taii  arduas  de  resistlr 
Kn  quion  ama ,  cuanto  amor 
invencible  todo  ardid. 
Dióme  i)aiabra  de  espoao ; 
Pero  fué  paiabra  en  fin , 
Tan  pródiga  en  las  promesas 
Como  avara  en  el  cumptir. 
Llegó  á  oidos  de  su  padre 
(Debióselo  de  decir 
Mi  desdicha)  nuestro  amor; 

Y  aunque  sabe  que  nad » 
Si  no  tan  ríca,  tan  noMe; 
El  oro.  qne  es  sangre  ffl 
Que  calihca  intereses, 
Un  portillo  supo  abrir 

En  su  codicia.  ¡Qué  mucho, 
Siondo  éi  viejo ,  y  yo  hifetta ! 
Ofrecióse  un  casamiento 
De  mia  Doña  Ines»  que  aqui 
Coii  sotenta  mil  ducados 
Se  hace  adorar  y  aplaudir. 
Escribió  su  viejo  padre 
Al  padre  de  Don  Martiu» 
Pidiéndole  para  vemo : 
No  se  atrevi6  á  dar  el  si 


»»  • 


CTaramente ,  por  saber 
Que  eru  for¿oso  salir 
A  la  causa  mi  (ipshonra. 
Oye  una  industria  oivil. 
Previno  pdstas  el  viejo, 

Y  liizo  á  nii  osi)oso  partir 

A  t'sta  ('orte ,  toda  engaños : 
Ya,  Quintana,  (*stá  eu  Madrid. 
Dijole  (lut»  se  mudas(^ 
El  nonibn^  di*  Doii  Martiu, 
Atajando  inconvenientes, 
Kn  el  nombre  de  Don  Gil ; 
Poniue  si  de  parte  mia 
Vini(?se  en  su  busca  aqui 
La  justicia,  deslumbrase 
Su  diligencia  este  ardid. 
Kscribió  luego  á  Don  Pcdro 
Mendoza  y  Yelastegui , 
Padre  de  mi  o^iosilora, 
Dándole  en  él  a  sentir 
El  pesar  de  (^ue  impidiese 
La  liviundad  juvenil 
De  su  liijo  ei  concluirse 
(iasamiciito  tan  feliz ; 
Que  i)or  estar  des[)osado 
Con  Doña  Juana  Solis, 
S¡  bien  noble ,  no  tan  rica 
Como  pudiera  elegir, 
Envialia  en  su  lugar 

Y  en  v(*/  de  su  b^o ,  á  un  Don  Gil 
De  no  sé  (¡uién ,  de  lo  bueno 
Que  ilustra  á  Valladolid. 
Partióse  con  este  embuste 
Mas  la  sos|)ecba,  adalid 
IMiCi'  d('  los  p<*nsamientos , 

Y  Ar^iíiis  eauteloso  en  mí, 
AdiviiK)  mis  desgraeias , 
Sabi(^ndotas  descubrír 
EI  oro  (]U(*  en  dos  diamantes 
Bastanti*  son  para  abrir 
Seeretos  de  cal  y  canto. 
Siipe  todo  el  caso,  en  fin, 
Y'  la  di.stancia  (lue  hay 
D(?l  |>rom('t(^r  al  cumplir. 
Sa(]ué  fu(?rzas  de  t1a(iu(*za , 
Dejé  el  ttniior  femenil , 
Diome  alícntos  el  aizravio, 

Y  de  la  industria  aaquirí 
La  determinacion  cuerda ; 
Porque  |M)cas  vtíces  vi 
No  vencer  la  diligencia 
Cualquier  fortuna  iiifeliz. 
Disfraeéme  eomo  ves ; 

Y  tiándoniede  tf, 
A  la  fortuna  me  arrojo , 
Y'  al  puerto  pieiiso  salir. 
Dos  dias  bá  (jue  mi  amaiit(>, 
Cuando  mucno,  está  en  .Madríd  ; 
Mi  amor  midi()  sus  jornadas ; 
¿Y  quién  duda ,  si(M)do  asf , 
Que  Do  habrá  visto  á  Don  Pedro 
Sin  primcro  prevenir 
Galas  con  que  eniunorar , 

Y  trazas  con  que  mentir? 
Y'o  pues  que  he  de  ser  estorlH) 
Desu  ciegofrenesi, 
A  vista  teiigo  de  anclar 
De  m¡  ingrato  Don  Martin, 
Malogrando  cuanto  hiciere : 
El  cómo ,  d(^jalo  á  mf. 
Para  (¡uc  no  me  conozca 
(Que  110  liará ,  V(^tlda  ansí) 
Falta  solo  que  te  ausentes  , 
No  me  descobran  por  ti. 
Y'allecas  dista  una  Ieg*ia : 
Disponte  luego  á  partír 
Aln :  que  de  cuaUpier  cosa , 
0  pr6sp4^ra  ó  ínfeliz , 
Ccñ  los  qae  á  vender  pan  víeneu 
De  aliá ,  te  podré  escribir. 

verdaderas  bas  sacado 


DON  GIL  DE  LAS  CALZAS  VERDES. 

I^as  fábulas  de  Merlin. 
No  te  quiero  aconsejar. 
Dios  te  deje  conseguir 
El  fiu  de  tus  esperaiizas. 

DONA  JL'ANA 

Adíos. 

QnNTA?CA. 

¿Kscribirás? 

DOÑA  JI'ANA. 

Si. 
{Yase  Quiníajia.) 


405 


ESGENA  II. 

CARAMANCHEL.— DOÑA  JUANA. 

CARAMANCHEL. 

Pu(*s  para  fíador  no  valgo, 

Sal  acá ,  bodcgonero ; 

Que  en  esta  puentc  te  espero. 

DOÑA  JUAXA. 

¡Hola!  ¿Quó  eses>)? 

CARAM4NCHEL. 

Oye ,  iiidalgo ; 
Eso  de  hola,  al  qiie  á  la  cola 
Como  contera  le  si{;a ; 

Y  á  las  doce ,  solo  uiga  : 

« OUa ,  olla  » ,  y  no  «  hola ,  hola  » . 

DOÑA  jua:«a. 
Yo  que  hola  agora  os  llamo , 
Darus  esotro  podré. 

CARAMAXCIIEL. 

Perdónenuí  pues  usié. 

DOÑA  JUANA. 

¿Buscais  aiuo? 

CARAMANCUEL. 

Busco  un  aino ; 
Que  si  (?1  eielo  los  lloviera , 

Y  las  ('h¡nch(>s  se  toniaran 
Anios ;  si  ainos  pregoiiaraii 
Por  las  callcs ;  si  estuviera 
Madi'id  do  anios  oinpcdraiiu, 

Y  (•¡(•{•D  yo  los  p¡sara  , 
.N'uiica  cii  uiio  tropc/ara, 
Sc^iiii  2>uy  ti(>  d(>sd¡chadu. 

I»().\A  JUANA. 

¿tjuc  lantos  hab(MS  t(Mndo? 

CARAMANCHEL. 

Muclius ,  pcri)  nias  ¡norines, 
'^iiic  Laxarillu  de  Torni(»s.  -  - 
Iji  incs  scrM,  iiu  ciinipüdu, 
.V  1111  nnMlico  inny  bai'bado . 
»»clfu ,  siii  scr  aitMiKin: 
<inaiilcs  (ic  ambar.  >íur{rora»' , 
Mnla  de  fclpa,  (>n^onia(iu, 
Mii(!hos  libros,  poca  cicnciit: 
l*cru  no  s(»  nie  lur(raba 
Kl  salarío  (pie  mc  daba , 
Ponpie  con  poca  roiicieiKMa 
Lo  ganaba  su  mercc : 

Y  huyendo  dc  tal  azar, 

Me  acogí  con  Cañamar  ( 1). 

DU.NA  JIANA. 

¿Mal  lo  ganaba?  ;^P()r  qin^? 

caramanchkl. 
Por  mil  causas  :  la  priincra , 
Por(¡ne  con  cuatro  aforfsnn»s, 
Dos  textos,  livs  sílo<;isn)us. 
Ciiraba  una  oail(>  eiitcra. 
Nu  hay  factilta<l  qnc  mas  pida 
Estudios,  libros  paKMius , 
N¡  gente  que  (^studic  nn'Mios, 
Con  importarnos  la  vidii. 
Peru  ¿cómo  haii  dií  (>stn(Uar , 
\o  parando  (>n  todo  el  d¡a? 
Yo  te  íüré  lo  qne  hac¡a 
M¡  m(;dico.  AI  madnigar, 
Almorzaba  de  ordinario 

(i)  Verso  (rovado  de  otro  qu«  liay  eo  la  Jicara  I 
át  FscarrumiMm.  I 


l'na  loi^a  de  lo  auejo , 
Por(|ue  era  erístiano  viejo; 

Y  coii  este  letüario 
Áqua  ñiis ,  que  es  de  Yid , 
Visitaba  sin  trabajo 
Callc  arríba,  calle  abajo, 
Los  egrotos  de  Madrid. 
Volviamos  á  las  once : 
Coiisid(*re  el  pio  lector , 
Si  podria  el  ini  doctor, 
Pu(»si()  que  fuese  de  bronce , 
Harto  de  ver  orinales , 

Y  fistulas ,  revolver 
Ilipócrates,  y  leer 
Las  curas  de  tantos  males. 
Coniia  luego  su  olía, 
Con  un  asado  maindo , 

Y  dcspu(;s  d(>  haber  comldo , 
Jugaba  cicntos  ó  polla. 
Daban  las  tn^s ,  y  tornaba 
A  la  iiK'díca  ataliona, 
Yo  la  maza,  y  él  la  mona; 

Y  cuaiido  á  (*asa  llegaba, 
Ya  cra  de  noclie.  Acudia 
AI  estudio,  dcseoso 
(Auiuiue  no  era  escrupuloso) 
De  ocupar  algo  del  dia 
En  ver  los  cxpositores 
De  sus  Rasis  y  ATicenas; 
Asentábase,  y  apénas 
Ojeal)a  dos  aiiton^ , 
(iUaiiilo  Doña  Estefania 
Critaba  :  uOla,  Ines,  Leonor^ 
Id  á  llaniar  al  doctor; 
Que  la  cazucla  se  eufría. » 
R(^spondia  (^l :  t(  Eu  un  bora 
N()  hay  que  llamarme  á  cenar : 
D(?jciinie  un  rato  estudiar. 
Decid  á  Yucstra  señora 
Quc  l(!  ha  dado  garrotillo 
Al  hiju  de  tal  Condesa; 

Y  ípie  esiá  la  ginovesa 
Su  amiga  cou  tabardillo ; 
Ouc  cs  fuerza  mirar  si  es  baeiio 
Sangrarla  (*stando  preñada ; 
On(*  á  Díoscórídes  le  agrada ; 
.Mas  no  lo  aprueba  Galeno. » 
Kiifudábase  la  dama, 

Y  cntraiido  á  v(»r  su  doctor , 
Decia :  «Acabad,  señor; 
C'Ubrado  liabcis  harta  fama, 

Y  dcinaslado  sabeis 
Para  lo  (|ue  aquiganaís: 
Athcrtiil,  si  asi  os  cansais, 
Quc  pr(»sto  os  consumiréis. 
Dati  al  diablo  los  Cahínos, 

Si  us  han  de  hac(ír  tanto  daño : 
;.  Ou(>  iniporta  al  cabo  del  afio 
Vfintc  niuertos  mas  ó  ménos?» 
C.un  aíiucsius  ¡ncentivos 
Kl  durtur  se  levantaba; 
Ltis  tcxios  mu(*rtos  cerraba 
Pur  cstudiar  en  los  vivos. 
Cciiuba ,  y(»ndo  en  avunas 
I)c  ia  cicncia  íjue  vio  á  solas; 
<'iMiiciizal)a  cn  escarolas, 
Acababa  cii  aceitunas , 

Y  acüSlándose  n^pieto, 
Al  puiitu  d(»l  madrugar, 
Sc  vulvia  á  v¡s¡tar, 

Siii  iiiirar  ni  un  quodlibeto. 
Snbia  á  ver  al  paciente ; 
Dccia  cuatro  etianzonetas; 
I!scr¡bia  dos  recetas 
Dcstas  (jne  ordínariamente 
St»  alcgan  sin  estudiar ; 

Y  liicgu  los  embaucaba 
Coii  unus  modos  qiie  usaba 
Kxtraordinaríos  dc  bablar. 

«tLa  enfermedad  qiie  le  ha  dado» 
Seuora,  á  Vueseñoría, 
Sou  flatos  y  h¡|)ocondria; 


Sieiito  ('l  pulntoa  opiiailo , 

Y  para  desarraigar 
l.as  lloiiias  vilreas  que  tieiie 
('on  ol  qiiilo,  le  conviciie 
( Por(|ue  inejor  pueda  o!)rar 
Naturalí^/.a )  (jue  tonní 
Inos  alíiuermes  que  di?n 
Al  liépate  >  al  espU*n 
J-a  sustancia  que  (íl  nial  come» 
Kncajábaiili'  un  doblon , 

Y  asomhrados  de  escucharle, 
No  cosaban  de  adularle, 
llasla  hacerhí  un  Salonion. 

Y  juro  á  Dios,  que  tenicndo 
íiUalro  eiitfrmos  (pie  purgar , 
Le  vi  un  dia  trasladar 
í  No  pienses  que  esloy  mintiendo ) 
De  un  anli^uo  carl:i¡»u(¡o 
Cuatro  pur^as ,  quo  llevo 
(«Jscritas  (l'uesen  d  no 
A  propósito)  á  pah'Kúo; 

Y  recelada  la  cona 
Para  el  que  purgarsi:  hahia, 
Sacaba  una  y  le  doria : 
ft  Üios  te  la  depare  buciia ». — 
¿  Pan'Ci'le  á  vucsaslé 
Que  tal  nn)do  dc  ^anar 
Se  me  po»lia  á  m¡  lonrar? 
l*ues  por  esto  le  d(*j«!. 

D'OXA  Jl  ANA. 

¡  Escrupuloso  criado ! 

CAHAMASrSir.f.. 

Acomodóme  despu.s 

r,on  un  alxíirado ,  (|Ui'  cs 

l)e  las  bolsas  abo^ailo , 

y  iMifadónie  que  aj(nardaiido 

Mil  pk'itcaiites  í,íi.-  >!•.<' 

Sus  procfsos,  se  estuvi»'.-  ■ 

(latorce  horas  enri/.ando 

Kl  bigotismo;  que  hay  tra  'os 

Dignas  de  uii  juboii  de  ir/.oi.'S. 

lluos  empina-bigoli's 

Ilay  á  modo  de  leiíazas, 

(lOii  que  se  engoma  .-1  Ii*S'*ndf> 

La  barba  que  en  punta  esla : 

¡  Miren  (jue  bien  que  saldrá 

lUi  parecer  engomado  I 

Dejele ,  en  ün ;  (pie  cstos  lales , 

Por  engordar  al^íuaíMlos, 

Miran  (lorechos  civücs 

Yhacen  tuerlos  eriiííiiiales. 

Serví  hu'fío  á  un  cjerií¿on 

Vn  mes  ffiicnso  qin»  no  enttM*».) 

De  lacayo  y  despensrro.     ^ 

Kra  un  hornbre  d(>  opinion : 

Su  bon(*lazo  calado . 

Lucio,  grave,  carilhno, 

Mula  de  veintidoseno , 

K1  cuello  torcido  á  un  lado; 

Y'  hoinbre ,  en  iin  ,  que  iios  niaiidaba 

A  pan  V  agua  aynnar 

Los  viernes  poí  ahorrar 

La  pitan/a  que  nos  daba ; 

Y'  él  comi(Midose  un  capon 

(Quc  teiiia  cou  ensanclias 

La  conciencia ,  por  ser  aiu^has 

Las  (]ue  teólogas  son), 

Quedándose  con  los  dos 

Álones  cab(?ceando, 

Decia ,  al  cielo  mirando : 

«f¡Ay  ama,  qué  bueno  es  Diosí» 

Dej(»le  en  fin  por  no  ver 

Santo  que  tan  gordo  y  lleno , 

Nunca  a  Dios  llamaba^  bmnio , 

Hasta  despues  de  comer. 

Ijiego  entré  (»n  un  [>elon , 

Que  sobrc  un  rocin  andaba , 

Y  auoc[ue  dos  reales  me  daba 

De  racioa  y  auitaüion , 

Si  la  meDor  íalta  hacia , 

Por  irremisíble  ley , 

Olvidando  e1  Agnus  Dei, 


DIAS  ESCOGIDAS  Dfi  TIKSO  DR 

Qui  tollis  racion,  decía. 
Quitábanmc  de  ordinario 
La  racion ;  pero  el  rocin 

Y  su  medio  celeniin 
Aleiitaban  misalario, 
Vendieiido  sin  redencion 
La  cebada  que  le  hurlaba : 
Con  que  yo  racion  llevalia , 

Y  el  rocin  la  quitacion. 
Servi  á  uii  moscatcM  marido 
l)e  cierta  Dofia  Mayor, 

A  qiiiiMi  le  daba  el  señor 
Por  uno  V  otro  partido 
Comisiones,  (lue  á  mi  ver 
El  proveyente  cobraba , 
Pues  coií  comision  (juedal>a 
De  aciidir  á  su  mujer. 
Si  te  hubii^ra  de  contar 
Los  amos  (jue  cn  varias  veces 
Serví,  y  andan  como  p(^ces 
í*or  los  golfos  d(»sle  mar , 
l'ucra  un  trabajo  excusado , 
Bástcte  el  saber  que  estoy 
Sin  cómodo  el  dia  de  hoy, 
Por  mal  acondicíonado. 

DOXA  JÜASA. 

Pues  si  das  en  coronista 
De  los  diversos  sefiores 
Que  se  extreman  cn  humores , 
Desde  hoy  me  pon  en  lu  li^la, 
Porque  desde  hoy  te  r(»cil)o 
En  nii  scrvicio. 

CARAHAT(CIIi-X. 

:  Lenguaje 
Nuevo !— ¿Quieu  ha  vislo  paje 
Con  lacayo? 

DOÑA  JUANA. 

Yo  r.o  vivo 
Siv.o  «iolo  de  loi  haoiHsüa; 
."si  pajc  on  nñ  >ida  tii» : 
Vciijíi)  á  pretendcr  aqui 
Vi\  háliilo  (>  enconiiciida; 

V  pííniiie  en  Scgovia  dcjo 
M::!(»  a  un  niozo,  he  mi'nesier 
(iui»n  nic  sirva. 

CARAMAN'CHEL. 

¿  A  prciender 
Enlrais  mozo  ?  Saldrí^'is  vicio. 

DONA  JI1ANA. 

Cobraiído  voy  aficion 
A  tu  hunior. 

CARAMAXCIi:.!.. 

Ninguno  ha  habido 
De  los  amos  cpie  he  tcnido 
Ni  pocta ,  ni  capon ; 
Pareceisinc  lo  postrero ; 

Y  así,  señor,  me  tened 
Por  criado,  y  sca  á  merced, 
Qu(í  incdrar  nii'jor  c.'ipcro 
Quc  sirvii'índos  k  deslajo, 
En  fc  de  ser  yo  lan  liel. 

DOÑA  JUA>'A. 

¿LlAmaste? 

CARAM.\>'CUr.L. 

Caramanchel , 
Porque  naci  en  el  de  abajo. 

DO.XA  JCA!«A. 

Aiicionándome  vas 
Por  lo  airoso  y  lo  sutil. 

CARAMASCIIEL. 

¿Cómo  os  llamr.is  vos? 

DOXA  Jl'ASA. 

Don  Gil. 

CARAMANCIIEL. 

¿ Y  quó  ms3  ? 

nOÑA  JÜANA. 

Don  Gil  no  roas. 

CARAHANCHEL. 

Capon  50ÍS  iiafita  en  e\  nmiihre; 


MOLINA. 

pues  .si  en  ello  se  repara , 
Las  barbas  son  en  la  (^ra 
Lo  mismo  que  ei  sobrenombre. 

DOÑA  JUAMA. 

Agora  imporla  encubrir 
Miapelliclo.  ¿Quéposada 
Coiioces  limpia  y  hoiirada  ? 

CARAMAI^GHEL. 

Una  l(;  harc  prevenir 
De  las  frescas  y  curiosas 
De  Nadrid. 

DOÑA  JUANA. 

¿Hay  ama? 

CARAMA?iCHRL. 

Y  moza. 

DONA  JUA!«A. 

¿  Cosquillosa  ? 

CARAMANCHEL. 

Y  que  retoza. 

DOÍ^A  JUANA. 

¿  Qué  calle  ? 

CARAMANCHEL. 

De  las  Urosas. 

DOÍV'A  JUANA.  {Ap.) 

Vamos ;  que  noticia  llevo 
De  la  casa  donde  vive 
Don  Pedro.  Madrid ,  recibe 
Esle  forastero  nuevo 
En  tu  amparo. 

CARAMANCHEL.  (  Ap. ) 

\  Qué  boníto 
Que  es  el  tiple  moscatel! 

DOÑA  JL'ANA. 

;.No  venis ,  Caramanchel? 

CARAMANCHEL. 

Vamos,  señor  Don  Gilito.        {Vanse,) 

Sala  cn  caia  >le  Don  Ped.'o. 
E3CEXA  III. 

DON  PEDUO,  DON  MARTIN,  OSOHK). 
DON  PEDRO.  (Leyendo  una  carta.) 

«Digo ,  en  conclusion ,  que  Don  Mar- 
#tin,  si  fuera  tan  cuerdj  como  mo- 
V  7.0 ,  hiciera  dichosa  mi  vejez ,  trocando 
inuestra  amistad  en  parentesco.  Ha  da- 
K(Ío  palabra  á  una  damadesta  ciudad, 
wiioble  y  hermosa,  pero  pobre;  y  ya 
»vos  ve'is  eu  los  tiempos  presentes  lo 
»que  pronostican  hermosuras  sin  ha- 
«cieiida.  Llegó  este  negocio  á  lo  que 
»suelen  los  de  su  especie ;  á  arrefien- 
■.tirse  él,  y  á  ejecutarle  ella  por  la  jus- 
aicia:  ponderad  vos  lo  que  sentirá 
i.(piien  pierde  vuestro  deudo,  vuestra 
Hiiobleza  y  vuestro  mayorazí?o »  con  tal 
»prenda  como  mi  señora  Dofia  Ines; 
«pero  ya  que  mi  suerte  eslorha  tal  ven- 
» tura ,'  tenelda  á  no  pequefia  que  el  se- 
» fior  Don  Gil  de  Aibomoz,  ((iie  esta  lleva, 
»est¿  en  estado  de  casarse,  y  deseoso 
Ddc  que  sea  con  las  meioras  que  en 
wvuestra  hija  le  he  ofreciíio.  Su  sangre, 
vdiscrecion,  edad  y  mayorazgo  (que 
«heredará  brevemente  de  diez  mii  du- 
«cados  dcrenta)  os  puedenhacer  ol- 
» vidar  d  faYor  que  os  dei>o,  y  dejarme 
i>ii  íñl  eiividioso.  La  merced  que  le  fai' 
»ciéredes  recibiré  en  lugar  de  Don 
»Martin,  que  os  i>esa  las  manos.  Dad- 
»me  muchas  y  bnenas  nuevas  de  vues- 
h  tra  salud  v  eusto ,  qiie  el  cielo  aumen- 
«te,  etc.  Valladolidyjulio,  etc.  —  Doa 
«Andres  dc  Gozman.» 

DON  PEDRO. 

Seais,  señor,  mil  veces  bien  veDido 
Para  alegrar  aquesta  casa  vuestra; 


d^e  para  comprobar  lo  quo  ht*  leido, 
Sobra  el  valor  aue  vuestro  tallc  muestra 
Dicbosa  I>oña  ines  hubiüra  >iido, 
Sí  para  emioblecer  la  saugre  nuestra, 
Prendas  de  Don  llartin  con  prendas  mias 
Regocijaran  mis  postreros  dias. 
Há  muchos  años  que  los  dos  tencmos 
Reciproca  amistad ,  ya  convertida 
£n  natural  amor,  que  en  los  cxtremos 
De  la  prímera  edad ,  tarde  se  olvida : 
Mo  pocos  há  tambien  queno  nos  vemos, 
A  ci^a  causa,  en  descansada  vida, 
Quisieraya,  comunicando  prendas, 
Juntar  como  las  almas  las  haciendas. 
Pero  pues  Doa  Martin  inadvertido 
Hace  imposible  el  dicho  casamíenio , 
Que  vos  en  su  lugar  hayais  vcnido , 
Señor  Don  Gil,  me  tiene  inuy  conteuto. 
No  digo  que  mejora  de  marído 
Mí  Ines ;  que  al  nn  será  encarecimicuto 
De  algun  modo  en  agravio  de  mi  amigo; 
Mas  que  lo  juzgo  cred,  si  no  lo  digo. 

DON  MARTm. 

Comenzais  de  manera  á  aventajaros 
En  hacerme  merced ,  que  temeroso, 
Señor  Don  Pedro,  de  poder  pagaros 
Aun  en  palaJ>ras  ( que  en  el  generoso 
Son  prendas  de  valor);  para  envidiaros, 
En  ooras  y  en  palabras  vitoríoso» 
Agradezco  callando,  y  mudo  muestro 

8ue  no  soy  mio  ya  porque  soy  vuestro. 
eudostengoen  la  corte,y  muchosde- 
Titulos,  que  podrán  daros  noticía    nios 
De  quien  soy,  si  os  importa  conocellos ; 
Qne  la  suerte  me  fué  en  esto  propieia : 
Aunque  si  os  iofomiais,  de  los  cabellos 
Quedará  mi  esperanza,  gue  codicia 
Lograr  abrazos  y  cumplir  deseos , 
Abreviando  noticias  y  rodeos. 
Fuera  de  que  mi  padrc  (que  quisiora 
Darme  en  Valladolid  esposa  á  gusto 
.Mas  de  su  edad  que  á  mi  eleccion)  me 

[os{H*ra 
Por  puntos ;  y  si  sabe  que  á  disgusio 
Sayo  me  caso  aqui ,  de  tal  manera 
Lo  tiene  de  sentir,  qne  si  del  susto 
Destas  nuevas  no  muere,  hade  estor- 

[barnie 
La  dicha  que  en  secreto  podcis  darme. 

D07I  PEDRO. 

No  tenco  yo  en  tan  poco  de  mi  amigo 
Kl  créaito  y  estima ,  que  no  sobre 
bu  ilrma  sola ,  sin  buscar  tcstigo 
Por  quien  vuestro  valor  alientos  cobre. 
Ncgociado  teneispara  conmigo; 

Y  aunquenn  hidalgofuéradestanpobre 
Comoel  quemas,a  Dofia  Inesosdiera, 
Si  Don  Andres  por  vos  intercediera. 

DON  MARTiN.  {Ap.  á  Osorio.) 
El  embeleco,  Osorio,  va  excelente. 

080RI0.  {Ap.  á  Don  Martin.) 
Apríeta  con  la  boda,  ántes  que  vcnga 
Doña  Juana  á  estorbarlo. 

DO?i  ■ARnn.  (Ap.  á  Osorio.) 

Brevemente 
Mi  diligencia  hará  que  efeto  tcnga. 

DON  PEDRO. 

No  qinero  qne  cojamos  de  repcnte, 
Don  Gil ,  á  Doña  Ines,  sin  que  prevcnga 
La  pmdencia  palabras  para  el  susto 
Que  suele  dar  un  no  esiierado  gusto. 
Si  vería  pretendeis ,  irá  esta  tarde 
A  la  huerta  del  Duque  convidada , 

Y  sin  saber  quién  sois  haréis  alarde 
De  vuestra  voluntad. 

DON  MARTm . 

¡  Oh  prenda  amada ! 
Camine  el  sol ,  porque  otro  sol  aguardc, 

Y  deteniendo  el  fin  á  au  jomada , 
Haga  inmóvil  su  luz  para  que  sea 
Etemo  el  dia  que  siu  ojos  vea. 


DON  GIL  DE  LAS  CALZAS  VERDES 

DON  PEDRO. 

Si  Do  teneis  posada  prevcnida , 

Y  esta  meroce  hucspcd  tan  honrado, 
Recibiré  merced. 

D0?l  XARTIX. 

A[Xírcebida 
Eslá  cerca  dc  aqui,  seguu  mo  han  dado 
Noticia,  la  de  un  primo ;  auuque  la  vida, 
Quc  on  csta  sus  vcnturas  lia  cirrado, 
Hiciera  aqui  de  su  conteuto  alardc. 

DOX  PEDRO. 

En  la  huerta  os  osporo. 

DOX  MARTiri. 

El  cieUi  (is  guardo. 
{Vanse  don  Pedro,  Don  Martin  y  Oso- 
rio  por  una  puerta ,  y  ti'ilcn  Doña 
Ines  y  Don  Juan  por  olra.) 

ESGENA    IV. 

DOÍSA  IXES,  DON  JUAN ;  a¡  fin  de  hi 
escena  DON  PEDRO. 

DO.\A  I^iES. 

En  dando  tú  en  rccclar , 
No  acabarénios  ogaño. 

DON  JUAN. 

Mucho  desoas  acabar. 

DOÑA  IXES. 

Pesado  cstás  hoy  y  extraño. 

DON  JUAN. 

¿No  ha  de  pesar  un  pesar? 

No  vayas  boy,  por  mi  vida 

(Si  cs  que  té  impurta ) ,  á  la  huorta. 

DOÑA  i:íes. 
Si  mi  príma  me  convida 

DOIf  JUAIV. 

Donde  no  hay  voluntad  cicrla , 
No  faltaoxcusa  (ingida. 

DONA  ]>'ES. 

¿Quc  disgusto  so  te  siguc 
De  que  yo  vaja? 

POX  JIAX. 

Paroco 
Que  ei  icmur  4U0  nn*  iKM'.sigue 
'i'riste  suceso  me  on'oce , 
Sin  quo  m¡  amor  le  miti{[uo. 
Poro  cn  fln ,  ¿  te  determiirjs 
Do  ir  ailá? 

DUXA   INES. 

Vé  tú  tambieii , 

Y  verás  cúnio  iinaginas 
De  mi  lirmoza  no  hi(;n. 

dm:i  jua?i. 
Como  eu  mi  alma  prodominas , 
Obedecertií  es  forzoso. 

D05ÍA   INES. 

Celos  y  escrúpulos  son 

Do  una  especie ;  y  un  curioso 

Duda  de  la  saUaoion, 

Don  Juan ,  dol  osorupuloso. 

{Vuelve  Don  Pedro,  y  se  queda  e^cu- 

chando  á  la  puerta. ) 
Tú  solamento  has  d<í  ser 
Mi  osposo;  vo  allá  á  la  tardo. 

DON  PEDRO.  {Ap.) 

\ ;  Su  esposo !  ¿  Cómo  ? 

DON  JUAN. 

A  tomor 
Voy.  Adios. 

DOXA  irVES 

EI  te  me  guarde. 
{Vase  Don  Juan  por  donde  salió.) 

ESGENA  V. 


m 


Ines. 


DON  PEDRO ,  DO!^A  INES. 

DOR  PEDRO. 


DO:^A  1!<fE8. 

Señor ,  ¿  es  querer 
Decirme  que  tome  el  manto? 
Aguardándomc  estará 
.Mí  prima. 

DON  PEDRO. 

Mucho  me  espanto 
De  que  dés  palabra  ya 
De  casarte.  ¿Tiempo  tanto 
Há  que  dilato  el  poiierte 
Eii  estado?  ¿Tanlas  canas 
Poinas ,  quo  o.sas  atreverto 
A  dar  palabras  livianas 
Coii  (pie  apr(!sures  mi  niuorte? 
¿Qué  hacia  Dou  Juan  a^iui? 

DO^A  lüES. 

No  te  alteros ,  (lue  no  es  justo ; 
Quc  yo  palabra  le  di , 
Prosupuniondo  lu  gusto ; 

Y  no  piordos ,  sioiido  ansi , 
Nada  011  (|ue  Uon  Juan  pn*tenda 
Ser  tu  y(>nio,  si  ol  valor 
Sal)es  que  ilustra  su  hacienda. 

DON  PEDRO. 

Esposo  tioiU'S  mejor : 

Deten  al  d(>8oo  la  rienda. 

No  te  pensaba  dar  cuenta 

Tan  prosto  de  lo  qiie  trazo ; 

Pero  con  tal  prisa  intcnta 

Cumplir  tu  apotito  ol  pla/.o 

(No  sé  .s¡  diga  en  tu  afronta). 

Que  aun(iue  mudo  intonto ,  quiero 

Atajarla.  Aqui  ha  venido 

Un  bizarro  caballoro , 

Muy  rico  y  inuy  bien  narido, 

De  Valladolid.  Primero 

Que  le  admitas ,  le  verás. 

Dioz  niil  duoados  de  roiita 

Horoda  ,  y  ospora  mas , 

Y  corre  ya  por  nii  cuenta 
Ei  si  qiic  á  Don  Juan  lo  das 

DOÑA  i:iES. 
¿  Faltaii  hombrcs  en  Madrid 
(iOn  ciiya  liacienda  y  a|K>yo 
yíQ  cas(*s  sin  ose  ardid  ? 
;.No  os  inar  Madrid?  ¿No  es  arroyo 
ut\*»lo  mar  Vailadolid? 
Pues  por  un  arroyo  ¿oI\idas 
Dol  mar  los  ricos  dospojos? 
¿  0  os  bion  que  mi  guslo  impidas  ^ 

Y  ontrando  amor  por  los  ojos , 
Duofio  me  ofrezcas  de  oídas? 
Si  la  codicia  civil , 

Que  á  toda  vejez  infama , 
Te  voncc ,  inira  que  es  vil 
Defeto.  ¿Cómo  se  llama 
Ese  hombre  ? 

DON  PEDRO. 

Don  Oil. 

DOÑA   INES. 

¿DouGiI? 
¿Narído  de  Tillancico? 
¡  Gil !  ¡  Jcsus!  no  me  le  nombres  : 
Poiile  uii  cayado  y  pellico. 

D0?(  PEDRO. 

No  renares  en  los  nombres 
Cuando  el  dueuo  es  noble  y  rico. 
Túle  verás,  y  yosé 
Que  bas  de  voher  esta  noche 
Perdida  por  él. 

DO>A  lüES.  {Con  ironfa.) 
Si  haré. 

DOIf  PEDRO. 

Tu  príma  aguarda  en  el  coche 
A  la  puerta. 

D05ÍA  INES. 

{Ap.  Ya  no  iré 
Con  el  gusto  que  entendi.) 
Dénme  un  manto. 


406 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


DON  PEDRO. 

Allá  ha  deestar; 
Que  yo  se  lo  díje  ansi. 

doSa  ines.  {Ap.) 
¿Con  Gil  me  qiiiereu  casar? 
¿Soy  yo  Teresa?  ¡  Ay  de  mi !    {Vanse.) 

La  huorta  (i'>l  Duque. 

ESGENA  VI. 

Ü05»A  JCANA.  {De  hombre.) 

A  esla  huerta  lie  sabido  que  Don  Pedrc» 
Trae  á  su  hija  Dofia  liies ,  y  (mi  ella 
Mi  IKm  Martin  inj^to  piensa  vella.      ^ 
Dichosa  he  sido  eu  descubrir  taii  presto 
\a\  rasa ,  los  amores  y  el  onri'do , 
giuí  110  han  de  cousi^giiir,  s¡  de  m¡  parle. 
^dt'tuna,  mi  dolor  puedo obli}íarlo. 
Vm  casa  de  nii  opucsta  lie  ya  oblipido 
\  nuien  me  av¡s»í  s¡empre :  ílarle  quiero 
(iracias  desios  uiilagros  al  dinero. 

E8GENA  VII. 

CARAMANCIIEL.— DOÍSA  JITANA. 

GARAUANCHEL.  ( Sin  vt'r  á  Dofnt  Juaua.' 

Aqui  dijo  mi  aiiio  lierinaft'ndita 
Quemeesperaba;  y  vive  Üios,(iue  pienso 
Que  es  algun  t'aini'liar ,  qut;  eii  traje  <U* 
Ha  venido  á  sacannede  jü¡c¡o,[liombi'i' 
Y  011  siéndolo,  doy  cueiita  al  saiilo  olicio. 

DOÑA  JUAXA. 

Caramanchel. 

CARAXAN'CHEL. 

¡  Señor !  Bene  venuto. 
¿  Adónde  bueno  ó  malo  por  el  prado? 

DOÑA  JUANA. 

Vengo  á  ver  una  dama ,  por  quien  bebo 
Los  vientos. 

CARAMAXCHRL. 

¿Vienlos  N'bes?  ¡Mal  despachol 
¡Rarato  esel  licor,  mas  no  borracho! 
¿Y  tú  la  quieres  bien? 

DO.ÑA  JUA??A. 

La  adoro. 

GARAVAIfCHEL. 

¡ Bucno! 
No  os  haréis ,  á  lo  ménos ,  miu*ho  dafio; 
Que  en  el  juogo  de  amor,  aunaue  os  deis 
Si  de  la  barba  llego  á  colc^illo  [priesa. 
NuncahartMs  chilindron  ( I),  mas  capadi- 
{Suena  música  dentro.)  L*lo. 
Mas  ¿qué  música  csesta? 

DOÑA   JL'ANA. 

Los  quo  vienen 
Con  mi  dama  serán,  que  convidada 
A  este  paraiso,  es  ángel  suyo. 
Uetírate ,  y  verás  hoy  maraviilas. 

CARAMA5CHEL.  {Ap.)  [Has! 

¿Hay  cosa  igual?  ¡  Capon  y  con  cosiiui- 

ESGENA   VIII. 

Miisicos,  íocando  y  cantando;  DON 
JÜAN,  D05ÍA  INES  y  DOÍÍA  CLAUA, 
como  de  campo.  —  D05ÍA  Jl'ANA, 
CARAMANCUEL. 

MIÍSICOS. 

Alamicos  del  prado , 
Fuentes  del  Duque , 
Despertad  á  mi  nif/a 
Porque  me  escuche  ; 
Y  decid  que  compare 
Con  sus  arenas 
Sus  desdenes  y  gracias^ 

(1)  ChUinAron  son  aota,  raballo  y  r<>y  :  aqui 
signiflra  trei  flKaras,  tres  personas.  Capadillo 
Motra  tosdejae^o 


Mi  amor  y  penas ; 
Ypues  vuestros  arroyos 
Saltan  y  buUen , 
Deapertad  á  mi  niña 
Purque  me  escuche. 

DOÑA  CLARA. 

¡  Dello  jardin ! 

DOÑA  INES. 

Estas  parras, 
Destos  álamos  doseles , 
Que  á  los  cuellos,  cual  joyeies, 
knlre  sus  hojas  lúzarras  " 
Traen  colgando  los  racimos, 
Nos  darán  sombra  iiiejor. 

DON  JliAN. 

Si  alimenta  Baco  á  Amor, 
Hliitre  sus  frutos  opímos 
No  se  hallará  mal  el  mio. 

DUÑA  INES. 

Sicntate  aqui ,  Dona  Clara , 

Y  en  esta  fuente  repara , 
Cuyo  cristal  puro  y  frio 
Dcsos  ofrece  á  la  sed. 

DON  JUAN. 

En  lln ,  quisiste  venir 
A  esta  huerta? 

DOXA   I^TIS. 

A  desmentir , 
Señor,  á  vuesa  merced , 

Y  exaniiiiar  ini  íirmeza. 

iiONA  ji.\NA.  {Ap.  (i  Caramanchel.) 
;,Xo  es  niujer  bella? 

CARAMANCUEL.  {.\p.  i  su  ama.) 
Ei  dinero 
No  lo  es  tanto ;  aunque  preliero 
A  la  suya  su  belleza. 

DoxA  JCANA.  {Ap.  á  Caramanchel.) 
Pues  por  ella  estoy  perdido. 
Hablarla  quiero. 

CARAMANCHEL.  (.4p.  á  su  amu.^ 
Bien  puedt'S. 

LH)>A  JCAN'A. 

Besando  á  Vuesasmercedes 
Las  manos,  liceticia  pido, 
Por  forastero  siqu¡era , 
Para  gozar  el  recnío 
Que  aípií  tan  colmado  veo. 

DONA  CLARA. 

Faltando  vos ,  no  lo  fiu'ra. 

DONA    INES. 

¿  De  diMide  es  Vuesamerccd  ? 

IIOXA    JIA>A. 

En  Valladolid  naoi. 

Dü.SA  IIIES. 

¿Cazolero? 

DOÑA  JUANA. 

Tendré  ausí 
Mas  sazon. 

DONA  RfES. 

Don  Juan ,  haced 
Lugar  á  ese  caballero. 

DON  JUAN.  {Ap.) 

Pues  quc  mi  lado  le  doy, 
Con  él  cortesano  estoy. 
Ya  tlc  celos  desespero. 

DOXA  IXES.  {Ap.) 

\  Qué  airoso  y  gallardo  talle ! 
¡  Qué  buena  cara ! 

DOX  JUAX.  {Ap.) 
¡  Ay  de  mí ! 
¿Mirale  Dofia  Ines?  Sí. 
i  Que  presto  empie/.o  á  envidialle ! 

miXA  ITIKS. 

¿Y  quc  es  de  Valladolid 
Viiesarced  ?  ¿  Conocerá 
Vi\  Don  Gil ,  tambien  de  allá, 
Que  vino  agora  á  Madríd? 


DO^A  ÍUAIIA» 

¿DonGiIdequé? 

DO^ÍA  1MES. 

¿  Qué  86  yo? 
¿Puede  haber  mas  que  im  Doo  Gil 
En  todoel  mundo? 

DOXA  JUAMA. 

¿Tan  \il 
Eselnombre? 

DOXA  IXES. 

¿  Quién  crevó 
Que  un  don  fuera  guamicion 
De  un  Ct/,  que  siendo  zagal 
Anda  rompiendo  sayal 
De  villancico  en  cancion? 

CARAMANCHEL. 

El  Dombre  es  di^o  de  estima, 
A  pagar  de  mi  dmero ; 

Y  si  no 

DOÑA  JUA1IA. 

Galla,  grosero. 

CARAMAÜCHEL. 

Gil  es  mi  amo ,  y  es  la  prima 

Y  el  bordon  de  todo  el  nombre; 

Y  en  gil  se  rematan  mil ; 
Que  hay  pere^Ü,  toronj^ti, 
Cenogil^  porque  se  asombre 
El  mundo  de  cuán  sutil 

Es,  cuando  rompe  cambray ; 

Y  hasta  en  Valladolid  hay 
Puerta  de  Teresa  Gi¡. 

D05ÍA  JUA5A. 

Y  yo  me  llamo  tambien 
Don  Gil,  ai  servicio  vuestro. 

DOXA  DfES. 

¿VosDonGil? 

DOÑA  JUANA. 

Si  en  serlo  muestro 
Cosa  que  no  os  esté  bien , 
0  que  no  gusteis,  desde  hoy 
Me  volveré  á  confirmar. 
Y'a  no  me  pienso  Uamar 
Don  Gil :  solo  aquello  soy 
Que  vos  gusteis. 

D07(  JUAN. 

Caballero, 
No  importa  á  las  que  aqui  están 
Que  os  IlanuMS  Gil  ó  Dfdtran. 
Sed  cortés ,  y  no  grosero. 

DOÑA  JUAKA. 

Perdonad  si  os  ofendi ; 

Que  por  gusto  de  una  dama 

DOÑA INES. 

Paso,  Don  Juan. 

DON  JUAN. 

Si  se  Ilama 
Don  Gil,  ¿qué  se  nos  da  aqui? 
DOXA  MES.  {Ap.) 

Este  es  sin  duda  el  que  viene 
A  ser  mi  dneño ;  y  es  tal, 
Que  no  me  parece  mal. 
¡  Extremada  cara  tiene ! 

DOXA  JUANA. 

Pésame  de  haberos  dado 
Disgusto. 

DON  JÜAN. 

Tambíen  á  mí , 
Si  del  limitc  sali : 
Ya  yo  estoy  desenojado. 

DO^A  CLARA. 

La  müsica  eu  paz  os  ponga. 

{Levántanse.) 
DoÑA  ixES.  (A  Don  Juan.) 
Salid ,  señor ,  á  danzar. 

DON  jrAN.  {.Ap.) 
Este  Don  Gil  me  ha  de  (lar 
En  que  entender ;  mas  disponga 
El  hado  lo  que  quísierc ; 


Que  I>0Qa  Ines  ser¿  mia , 
\  si  coropite  y  porfía , 
Tendráse  lo  que  Tiniere. 

DO^  »ES. 

^o  salisY 

DO!*f  JUA7C. 

No  danzo  yo. 

D05ÍA  INES. 

¿Y  el  senor  Don  Gil? 

DOÑA  JUAüA. 

No  qoiero 
Bar  pena  á  este  caballero. 

DON  iDAN. 

Ya  mi  enojo  se  acabó. 
Danzad. 

D0Í9A  I!fE8. 

Salga,  pues,  conmigo. 

DON  JOAN.  (Ap.) 

\  Qne  á  esto  obligue  el  ser  cortés ! 

DO.ÑA  CLARA. 

(Ap,  Un  ángel  de  cristal  cs 
El  rapaz :  cual  sombra  sigo 
Su  talle  airoso  y  gentíi.) 
Gon  Doña  Ines  danzar  quiero. 

DOÑA  INES.  (Ap.) 

Ya  por  el  Don  Gil  me  muero; 
Que  es  un  brinquillo  (i)  el  Don  Gil. 
{Danzan  las  tres  damas.) 

MÜSICOS. 

Al  moUno  del  amor 
Alegre  la  niña  va 
A  moler  sus  etperanzas: 
Quiera  Dios  que  vuelva  enpaz 
En  la  rueda  ae  los  celos 
El  amor  muele  su  pan , 

?ue  desmenuzan  la  harina, 
la  sacan  candeaL 
Rio  son  sus  pensamientos , 
Que  unos  vienen  y  otros  van , 
r  apénas  llegó  á  su  orilla, 
Cuando  ansi  escuchó  cantar : 

Dorbollicot  hacen  las  aguas, 
Cnando  ven  A  ml  blen  pasar ; 
Cantan»  brlnean,  bullen  j  corren 
Entre  conchas  de  coral ; 

Y  loB  pl^aros  dejan  sus  nidos , 

Y  en  las  ramas  del  arrajan 
Vuelan,  cmsan,  saltan  y  pican 
Torongll,  mnrta  y  aiahar. 

Los  bueyes  de  las  sospechas 
El  rio  agotando  van; 
Que  donde  ellas  se  confhrman, 
Pocas  esperanzas  hay; 

Y  viendo  que  á  falta  de  agua, 
Parado  etmolinú  está , 
Desta  suerte  le  pregunta 

La  niña  que  empieza  á  amar: 

Molinico,  4porqué  no  mneles?— 
Porque  me  beben  el  agua  los  bueyes. 

Viá  al  amor  lleno  de  harina , 

Moliendo  la  libertad 

De  las  almas  que  atormenta, 

Y  ansi  le  cantó  al  üegar : 

Molinero  aois ,  amor, 
Y  sols  moledor^ 
8iIesoy,aparteté« 
Que  le  enharineré. 

{Acaban  elimU,) 
D09ÍA  iNES.  (Ap,  á  Doña  Juana.) 
Don  Gil  de  dos  mil  donaires, 
A  cada  vuelta  y  mudanza 
Que  habeis  dado,  dió  mil  vuclta 
En  vuestro  favor  el  alma. 
Ya  sé  que  á  ser  dueito  mio 
Ycnis :  perdonad  si  inorata 
Antes  de  veros  rehuse 
El  bien  que  mi  amor  aguarda. 
i  Muy  enamorada  estoy,! 

(i)  Undije. 


DON  GIL  DE  LAS  CALZAS  VERDES. 

DOÑA  CLARA.  {Ap.) 

i  Perdida  de  enamorada 

Me  tiene  ei  Don  Gil  de  perlas ! 

D05ÍA  JL'AXA. 

{Habla  aparte  con  Doña  Ines.) 
No  quiero  solo  en  palabras 
Pagar  lo  niucho  <iue  os  debo. 
Aqucl  caballero  os  guarda , 

Y  mt»  mira  receloso : 
Voyme. 

DO.XA  »ES. 

¿Son  celos? 

DO^A  Jl'AXA. 

No  cs  nada. 
D05ÍA  iriES. 

¿Sabeis  mi  casa? 

DO^A  JUAIfA. 

Y  muy  bien. 

DOÑA  INES. 

¿  Y  no  iréis  á  honrar  mi  casa , 
Pues  por  dueño  os  obedece? 

DOÑA  JL-A>'A. 

A  lo  ménos  á  roiidarla 
Esta  noche. 

DOÑA  INES. 

Velaréla, 
Argos  toda  á  sus  ventanas. 

D05ÍA  JUANA. 

Adios. 

D05ÍA  CLARA.  (.4p.) 

¡  Que  se  va !  ¡ay  de  nii ! 

DOXA  INES. 

No  haya  falta. 

D05ÍA  JUANA. 

No  habrá  falta. 
{\anse  Doña  Juana  y  Caramanchel.) 

ESGENA  IX. 

D05Í  A INES,  DONA  CLAUA,  DON  JUAN, 

MÚSICOS. 
DOÑA  I^'KS. 

Don  Juan,  ¿qué  melancolia 
Es  esa? 

DOX  JUAJI. 

Esto  es  dar  al  alma 
Desengaños  que  la  curen , 

Y  aborrezcan  tus  mudanzas. 
;  Ah  Ines !  en  lin ,  sali  cierlo 

•  D05ÍA  INES. 

Mi  padre  viene :  remata , 
0  para  despues  olvida 
Pesares. 

DON  JUAN. 

Voyme,  tirana; 
Mas  tú  me  lo  pagarás. 

DOÑA  INES. 

¡  Ay  que  me  las  jura ,  («Inra ! 
Mas  ([uiero  el  pié  de  Don  Gil, 
Que  la  mano  dc  iia  monarca. 


{Vase.) 


ESGENA  X. 

DON  PEDRO,  DON  MARTIN.  —  D05ÍA 
CLARA ,  Músicos. 

DON  PEDRO. 

Ines. 

DOÑA  nZS. 

Padre  de  mis  ojos , 
Don  Gil  no  es  hombre,  es  la  gracia , 
La  sal ,  el  donaire ,  el  gusto , 

?ue  amor  en  sus  cielos  guarda : 
a  le  he  visto ,  ya  le  quiero, 
Ya  1e  adoro ,  ya  se  agravia 
EI  alma  con  dilaciones 
Que  martirizan  mis  aiu^ias. 

DON  PEDRO. 

{Habla  aparte  con  DonMartin.) 
DoD  Gil,  ¿cuándo  os  vió  mi  lues? 


.{07 

DOIf  MARnN. 

Si  no  es  al  salir  de  casa, 
Para  venir  á  esta  huerta , 
No  sé  yo  cuándo. 

DON  I>EDRO. 

Eso  basta. 
Milagros,  Don  Gil,  han  sido 
Desa  preseiicia  bizarra. 
Ncgociado  hal)eis  por  vos : 
Llcgud ,  y  dalda  las  gracias. 

I  DON  MARTI?f. 

Señora ,  no  sé  á  quién  pida 
Méritos,  obras,  palabras 
Con  qiie  encarpcc»r  la  suerte 
Que  á  tanto  bien  ine  levanta. 
¿  Posible  es  que  solo  el  vermc 
En  la  calle  os  diese  causa 
A  tanto  bíen?  ¿Es  posible 
Que  me  admitis,  prenda  cara? 
Dadme.... 

DOÑA  I?(ES. 

¿Qu¿  es  esto?  ¿Estáis  loco? 
¡  Yo  por  vos  enamorada ! 
Yo  á  vos  ¿cuáudo  os  vf  en  mi  vida? 
¿Hay  mas  donosa  maraña? 

Dt)>'  PEDRO. 

Hija,  Ines,  ¿perdíste  el  seso? 

DON  MARTIN.  {Ap.) 

¿Qué  es  esto,  cielos? 

DON  PEDRO. 

¿  No  aoabas 
De  decir  que  á  Don  Gil  viste? 

DOÑA  IRES. 

Pucsbien 

DOX  PEDRO. 

¿Su  talle  no  ensalzas? 

DONA  IXES. 

Digo  que  es  un  ángel,  pues. 

DON  PKDRO. 

¿No  le  ofreces  si  y  palabra 
Oe  esposa? 

D05ÍA  INES. 

¿Qué  sacas  deso? 
Que  de  mis  quicios  me  sacas. 

DON  PEDRO. 

Que  á  Don  Gil  tienes  presente. 

DO.NA  INES. 

¿Aquién? 

DON  PEDRO. 

AI  mismo  que  alabas. 

DO.N  MARTni. 

Yo  soy  Don  Gil ,  Ines  mia. 

D05ÍA  INES. 

¿Vos  Don  Gil? 

DON  MARTIN. 

Yo. 

DOXA  INES. 

¡  La  lK>bada ! 

DON  PEDRO. 

Por  mi  vida ,  que  es  el  mismo. 

DOÑA  IRES. 

¿Don  Gil  tan  Ileno  de  barbas? 
Es  el  Don  Gil  que  yo  adoro, 
Un  Gilito  de  esmeraldas. 

DON  PEDRO. 

Ella  está  loca,  sinduda. 

DON  MARTIÜ. 

Valladolid  es  mi  patria. 

DOÑA  INES. 

De  allá  es  mi  don  Gil  tambien. 

DON  PEDRO. 

Ilija ,  mira  que  te  eugañas. 

DON  MAI'.TI!I. 

En  toda  Valladolid 

No  hay,  Dona  Ines  de  mi  alma, 

Otro  J)on  Gil .  sino  cs  vo. 


408 


COMI-DIAS  ESGOGIDAS  D£  TIRSO  D£  MOLINA. 


DON  PEDRO. 

¿  Qaé  señas  tiene  ese  ?  Agnarda 

DOS'A  INKS. 

ITiia  cara  como  uii  oro, 
l)n  alniibar  unas  palahras , 
Y  unas  calzas  lodas  vtTilis, 
i)ue  cielos  sou ,  y  no  cat/.as. 
Agora  se  va  dc  a<iuí. 

DO.'l   PEDRO. 

¿  Don  Gil  de  cómo  se  liama  1 

DOÑA  DiES. 

Don  Gil  de  las  calzas  verdes, 
Le  llamo  yo,  y  csto  basta. 

DON  PEDRO. 

Ella  ha  pordído  ol  jüicío. 

¿  Qué  s<;rá  csto ,  Doña  Clara  ? 

DOÑA  CLARA. 

Que  á  Don  Gil  tengo  por  ducuo. 

DOÑA  INES. 

iTú? 

DOÑA   CLARA. 

Yo  pues ;  y  en  yendo  á  casa , 
Procurare  que  mi  madrc 
Mc  case  con  él. 

DOÑA  I>T.S. 

El  alma 
Te  haré  yo  sacar  prinicro. 

bOiS   MARTI>'. 

¡HaytalDonGil! 

DO?l  PEDRO. 

Tiis  mudanzas 
Han  de  obligarme 

DOÑA  INRS. 

Don  Gil 
£s  mi  esposo :  ¿qué  lc  cansas? 

DON  MARTIN. 

Yo  soY  DoD  Gil,  Ines  mia ; 
CuiBpia  yo  tus  esperanzas. 

doSa  wes. 
Don  Gil  de  las  calzas  vcrdes 
He  dicho  yo. 

DOJI  PEDRO. 

Amor  do  calzas 
¿Quiénleha  visto? 

DOX  NARTI?!. 

Calzas  ví^rdcs 
Me  pongo  desdc  mafiana , 
Si  esta  color  apctc(*o. 

DCN  PEDRO. 

Ven,loca. 

DONA  INES,    {Ap.^ 

¡  Ay  Don  Gil  dcl  alina ! 


ACTO  SEGUNDO. 


Sala  CB  eata  de  Doba  Juana. 
E8CENA   PRIMERA. 

DOÑA  JUANA ,  de  mujer,  —  QUIN- 
TANA. 

QUINTANA. 

No  sé  á  qoién  te  comparar : 
Pedro  dc  Urdemalas  crcs ; 
¿Pero  cnándo  las  mujercs 
No  supistes  cnrcdar? 

DO^A  JUA!>iA. 

Esto ,  Quintana ,  hasta  aquí 
£s  lo  quc  me  lia  succdido. 
Doña  Incs  picrde  el  sontido 
GoD  la  libertad  por  mi ; 
Don  Martin  anda  buscando 
Este  Don  Gil  que  en  su  amor 
Y  nombre  es  competidor ; 
Mas  cnn  tal  rec^to  ando 
Uuyéndole  la  presencia, 


Que  dcsatinado  entiende 
Que  soy  hechicero  ó  duende. 
Pierde'^el  vieio  la  paciencia , 
Porque  la  tai  Doíia  Ines 
Ní  sus  niecros  obedcce , 
Ni  á  Don  Martin  apctece ; 

Y  dc  tal  inanera  es 

Kl  amor  (|uc  me  ha  cobrado , 
Quc  como  110  vuclvo  á  vella , 
Dcsdo  cntónccs  atropolla 
CiOn  puiidonores  de  estado ; 

Y  coino  do  mí  no  sabe , 

No  hay  paje  ó  criado  cn  casa 
Ni  gcntc  por  clla  pasa, 
Con  quion  llorando  no  acabe 
Quc  uie  busquc. 

quinta:^a. 
Si  tc  picrdcs, 
Qui/.as  tc  progoiiará. 

Dü.Vi  JUA>'A. 

I 

A  los  (^ic  me  buscaii  da 
Por  sonas  niis  calzas  verdes. 
(jn  Don  Juan  quo  la  sorvia , 
Loco  de  vor  su  dosdon , 
Para  matarmc  tambicn 
Mo  busca. 

QU1>TA>'\. 

Scñora  mia , 
;  Ojo  á  la  vida ;  (pic  aiida 
Kn  torriblo  tontacioii  I 
Procodo  coii  discrccion , 
0  ¡)ordoi'ás  la  doinaiida. 

DO.NA  JUANA. 

Yo  me  librarí^  do  todo. 
Una  Dofia  Clara .,  (luc  es 
Prima  de  mi  Dofia  ines, 
Tambien  me  quiere  de  modo, 
Que  á  su  madro  ha  pcrsuadido , 
Si  viva  la  quiorc  vor, 
Quo  nic  la  'dé  por  mujer. 

QUI?fTA:<fA. 

Harás  notablc  inarido. 

IK>NA  JUANA. 

.V  osto  fin  mc  haco  buscar 
<'asi,  Quintana,  á  prcgoius 
Por  posadas  y  mosones , 
Sin  cansai*sc  en  progunlar 
Por  un  Don  Gil  de  uiias  oa!/as 
Vordcs,  de  Valladolid. 

QUINTAIÍA.  • 

;  Scñas  son  para  Madrid 

Buenas !  Bien  tu  ingonio  onsisli'as. 

DOXA   JÜA>'A. 

EI  criado ,  (juo  tc  dije 
Quc  on  parllóiidot*»  de  mi , 
Kn  la  Puontc  rocibí , 
rambion  confuso  so  afiigo ; 
Porquc  dosdo  ayor  aoá 
No  ha  podido  df'scubrirmo ; 
Ni  yo  ceso  de  rcirnie 
De  ver  cuál  viene  y  cuál  va , 
Buscándonie  como  aguja 
Por  csta  callo ,  despuos 
l)c  sabor  dc  Dona  Ines 
Si  me  escondo  alguna  briija , 

Y  como  no  halla  noticia 
De  mí,  afirmará  i)or  c.i(»rto 

Que  el  dicho  Don  Juan  mc  ha  niuerlo. 

QUi:<TA>'A. 

Pondrále  ante  la  justicia. 

DOÑA  JU.VNA. 

Bien  puede  scr ,  poniue  es  fiel , 
Gran  sorvicial ,  lindo  humor , 

Y  mc  tiene  exlraiio  amor. 


¿Llámase? 


QUI.VIAKA. 

DO'XA  jua:<ia. 

Caramanchel. 


I  QIMNTAIIA. 

I  Pues  bien,  agora  ¿á  qaé  fin 
Te  bas  vaelto  miúer? 

DOKA  JIIA?(A. 

Enffaños 
Son  todos  nucvos  v  extranos 
£n  daño  de  Don  Martin. 
Esta  casa  alquiló  ayor 
Con  su  servicio  y  ornato. 

QUINTANA. 

AuiKpie  no  saUlrá  barato, 
No  os  nuevo  agora  el  hal)er 
Kn  Madrid  quien  una  casa 
Dc ,  con  todo  su  apatusco  : 
El  por  quc  la  alquilas  busco. 

DOÑA  JUANA. 

Oyr ,  y  sabrás  lo  que  pasa. 
Pií  1*0(1  enmedio  de  aqui 
Vivo  Dofia  Ines,  la  dama 
Do  Don  Martin  que  me  ama. 
Esta  mañana  la  vi , 

Y  dándome  el  parabien 
D(>  la  nueva  vecindad , 
l'oiiomos  brava  amistad ; 
Ponjuc  afírma  quiore  bion 
A  iin  galaii  de  quion  retrato 
Soy  vivo ,  y  (¡ue  en  mi  presencia 
La'anigo  nK^nos  la  ausoncia 
Dc  su  procoder  ingrato. 
Si  yo  su  vociiia  soy , 
Po(lré  sabor  lo  que  pasa 
Con  Don  Martin  en  su  casa; 

Y  como  tan  ccrca  ostoy , 
Fácilmento  dcsharó 
Cuanto  trazare  en  mi  dafio. 

QDi:«TANA. 

Rctrato  eres  dcl  ciigafio. 

D05fA   JÜA5A. 

Y  m¡  remedio  seré. 

QUinTAIfA. 

En  fín,  vicnesá  tencr 
Dos  casas. 

DO>A  JUA3IA. 

Con  ini  escudero 

Y  lacayo. 

QCISTANA. 

¿Y  ol  dincro? 

DMÑA   JUANA. 

.'oyas  tf  ngo  (luc  voiidor 
í)  oinpcñar. 

QUI!«TA?(A. 

¿Y  si  sc  acaban? 

DO.^A  JUA?IA. 

Doua  Inos  contribuírá; 
Quc  no  ama  quieii  no  da. 

QUINTANA. 

^^11  otros  tiompos  no  daban. 
Vuí'Ivomc  imos  á  Vallocas, 
i'üista  vor  (icstas  marafias 
:.\  íin. 

DOÑA  jua:«a. 

I)i  do  mis  hazañas. 

QUINTANA. 

Vo  apostaré  que  te  tmecas 
Iloy  cn  hombre  y  en  mujer 
Veinte  vcccs. 

DOÑA  JDAKA. 

Las  que  viere 
Que  mi  remcdio  requíere, 
Porquíí  todo  os  moncstor ; 
Mas  ¿sab(>s  lo  que  he  ponsado 
Priincro  quc  aliá  to  parlas? 
Qiio  con  iin  ])l¡cgo  dc  carlas 
Fiiijas  (|ue  ahora  has  tlogado 
De  valladolid  en  busca 
Dc  mi  amante. 

QlII?ITA?fA. 

¿Yáiiuéfin? 


ik>5Ia  juana. 
Trae  sospccbas  Don  Martin 
De  que  quien  su  amor  ofusca 
Soy  YO ,  ((ue  en  su  scguimiento 
Dcsdie  mi  patria  he  venido, 

Y  soy  el  Don  Gil  fingido. 
Para  que  cste  ponsamiento 
No  le  asegure ,  scrá 
IJien  fingir  quc  yo  le  escribo 
Ocsilc  allá ,  y  que  por  él  vivo 
«'.omo  quien'sin  ulma  eslá. 
Diráslc  tú  (luo  mc  dejas 
•Oii  un  c.onvento  enccrrada, 
<'.i)n  sospcchas  de  prcfiada, 

Y  darásle  muchas  quejas 
Dft  nii  parte;  y  que  si  sal»e 
Mi  padre  de  mi  prcíicz, 
Malograré  suvcjc/, 
i)  inc  ha  de  dar  miicrte  grave. 
<«ou  csto  lc  desatiiio, 

Y  creyendo  tiu«!  allá  csloy , 
No  dirá  que  Don  Gil  soy. 

QUIIfTA:(A. 

Yoíme  á  poner  de  camino. 

DO^A  JUA?f4. 

Y  yo  á  escribir. 

OUINTANA. 

Vamos  pues; 
Darásme  la  carta  escrita. 

nONA    JUA!«A. 

Vén,  que  cspero  una  visila. 

QUI?iTAI«rA. 

¿Yisila? 

DOXA  JUAÜA. 

De  Dofia  Inrs. 
[Yanse  Uoña  Juadii  ¡j  QnlvfnTia  p->r 
una  puerta,  y  saUn  por  otra  Du':a 
Ines  y  Don  Juan. ) 

ESGENA   U. 

DOÑA  INES,  ccn  manto.—  \ii\S  Jl'AN. 
DO^A  im:s. 

Don  jjuan,  donde  no  bay  anuir, 
Pedir  celos  es  locura. 

do:í'  jl'an. 
¿Que  nobay  amor? 

D05ÍA  i:iF.s. 

La  hcrinosura 
Del  mundo  tanto  es  niuyor , 
r.uanto  ps  la  naturalcza 
Mas  varia  en  él ;  y  así  í^uirm 
Ser  mudable,  poniiu;  op»-..) 
Tener  ansi  mas  beUe/a. 

HQiTk  JUAN. 

Si  la  quc  cs  mas  variabir , 
Ksa  es  mas  bella ,  en  ti  fiJinlo 
!.a  hermosura  dpste  niundo, 
Porque  eres  la  mas  mudabli*. 
¿  Por  un  rapaz  me  desprccias, 
Áiites  de  saber  quién  es? 
¡  Por  un  niño ,  Doña  Ines ! 

D05ÍA  IKES. 

K^.cusa  palabras  necias, 
Y  mira,  Don  Juan,  que  esloy 
rncasasjena. 

DOü  jua:i. 

¡Inconstante ! 

:<o  lograrás  á  tu  amantc. 
A  matar  tu  Don  Gil  voy. 

D05ÍA  l?iES. 

¿A  qué  Don  Gil? 

DOü  jua:«. 
Al  rapaz , 
Jngrata,  por  quien  te  pienles. 

DOÑA  INF.S. 

f)on  Gil  de  las  calzas  verdes 
No  es  quií^n  pcrturba  tu  paz. 
Así  nos  dé  vida  Dios , 


DON  GIL  DE  LAS  GALZAS  VERDES. 

Suc  no  le  he  visto  dcspues 
e  aquclla  tarde.  Otro  es 
!  ü:1  üun  Gil  quc  priva. 

I  DON  JUATf. 

I  ¿Haydos? 

i  DUÑA  INES. 

■  Sí ,  Don  Juan ,  (pie  el  Don  Gilico, 
i  0  fingió  llaniarse  usí , 

0  si  a  vivir  víno  aípií 

■  i)e  asienlo ,  te  cerlitieo 
'víuc  de  todos  se  Iiurló. 
VA  que  dtí  casa  te  hu  echado 
¿s  un  Dun  Gil  muy  barbado, 

1 A  quicii  alwrrczcú  yo ; 

1  l»eru  quiérciníí  casar 
I  Con  él  iiii  pailre ,  y  <*s  fner/.a 
jyue  por  duiie  gusUi,  tuerza 
I  Mi  inclinacion.  Si  ú  mutar 

Estotro  Don  Gil  te  atreves, 
De  Albonioz  tiene  el  renombre ; 

Y  aunque  diccu  quc  es  inuy  honibrc , 
Como  amor  y  áiiimo  IIcvcs, 
EI  premio  á  mi  cuenta  escribc. 

DON  JUAN. 

¿Don  Gil  de  Albornoz  se  llama? 

OOÑA  INES. 

Aiisí  lo  dice  la  fama , 

Y  en  ousa  drl  Conde  vive , 
Nueslro  veciiu». 

DON   JIAN. 

¿Taii  cerca? 

D«.i"\\  1XF.S. 

Por  ttínermc  cerca  á  mi. 

DON  JUAN. 

¡  Y  qué !  ¿le  aborreces? 

DOXA  IXES. 

Si. 

DON   JL'AX. 

Piies  si  con  su  muerte  nierca 
Mi  fe  tu  uinor,  el  laurel 
Yu  nii  cabc/a  previeiu; ; 
I  i^ue  tc  hagu  voto  solenc 
Quc  puedÍMi  doblar  por  él.         {Va^e.) 

ESGENA  in. 


D05ÍA  INES. 

;(Via!úl  K}\\v.  (l<stu  suerte 

Á^  ¡iMUiVí  líi  vida 
¡  'f  •  "l»"íi  {V\\  pi;r  i\\\  ••.!  !><••  ''í'la 

•:s  í»y,  pnrs  (Ir.r.dííU-  niuerle, 
'  .::.  .!;né  V'Oí\  .  y  mi  padre 

■>i,  ;s'!ni4-.'t:irá  liii  turnienlo 
ir.o  :  >ii '.  iioso  «asaniento, 
iI*oiMiius  (\xLf*  su  harienda  cua  ire 
I A  su  iivaricia  inuldita. 


ESGENA  IV. 

:w\>iA  JIANA,  de  tn,ijer;  VALDIVII-: 
SO.  —  DONA  INES. 

DOÑA   JCAXA. 

;0:i  SíiV.ra  Üoña  Incsl 
;Kii  ini  easu?  Kl  interes 
Ksliino  desla  visita. 
Kii  verdad  que  iba  yo  á  hacer 
Kn  t»ste  punto  otru  tanto. 
I  ¡  llola  I  ¿no  hay  quien  quite  el  maiito 
A  Doña  Ines?  ' 

vALDiviESO.  ( Áp,  á  Doiía  Juana.) 
iQuc  ha  de  haber? 
¿Omí  ducñas  has  recibido, 
Odoncellasdelalwr? 
;,Hay  otra  vieja  dc  honor 
.Masqueyo? 

DOXA  JUANA. 

No  habrá  venido 
Esperancilla  ni  Vega. 
;  Jcsiis!  jv  qué  de  ello  pasa 
La  qiie  nmdando  de  casa, 


Hacienda  y  trastos  trasiega ! 
Quitalde  ?os  ese  maDto, 
Yaldivieso. 

{Yaldiviiso quitael  manto  á  Doña  bteg, 
yseretira.) 

ESGENA  V. 

doSa  juana  ,  doSa  ines. 

DOXA   INES. 

Doña  Elvira , 
Tu  cara  y  talle  me  admira 
De  tu  donaire  me  espanto. 

DOXA   JUAXA. 

Favorcccsme ,  aunque  sea 
En  nombre  ajcno ;  ya  sé 
Quc  bien  te  parezco ,  en  fe 
Dcl  quc  tu  ffusto  desea. 
Seré  como  Ta  ley  vieja , 

ÍOue  tendré  gracia  en  virtud 
Dc  la  nueva. 

DOÑA  UIES. 

Juvcntud 
Tieiies  harta  :  extremos  deja; 
Que  aunque  no  puedo  negar 
Quc  tc  amo ,  porque  parcccs 
A  quien  adoro ,  mcreces 
Por  ti  sola  cnamorar 
A  un  Adónis,  á  un  Nardso , 

Y  al  sol  que  tus  ojos  vieríí. 

DO.NA  iVKHA. 

Pues  yo  sc  quien  no  me  quii  re , 
Aunque  otros  tiempos  mc  (piiso. 
DOXA  i:ies. 

¡  Maldígale  Dios!  ¿Quién  es 
Quien  se  atreve  á  darte  enojos? 

D05ÍA  JUANA. 

Las  lágrimas  á  los  ojos 
Me  sncaste,  Doíia  Ines. 
Mudenios  conversacion ; 
Que  rofrescas  la  mcmona 
l)e  m¡  lamcntable  historia. 

D05ÍA  IXKS. 

Si  la  comuiiicacion 
QuitalamelaDcoKa, 

Y  en  nucstra  amistad  consientcs, 
Tu  desgracia  es  bicn  me  cnentes, 
Paes  ya  tc  dije  ia  mia. 

DOXA  ivxyh. 

No,  pur  lus  ojos;  que  amoirs 
Ajenos  cansan. 

DOXA  nvES. 

Ea,  amiga 

Do5íA  jvsyf.. 
V.n  fin,  ¿quicres  te  la  diga? 
Piies  esi'úciiamc ,  y  i;o  llores. 
Kii  Dúi'i^os,  noble  cabcxa 
De  Ca.stilla,  mc  dió  el  scr 
Don  Rodrigo  dc  Ci.sneros, 

Y  sus  desgracias  con  él. 
Naci  amantc,  ¡quc  desdicha! 
Pucs  desdc  la  cuna  amé 
A  un  Don  Miguel  de  Rilx^ra , 
Tan  gentil  como  crucl. 
Cori'cspondió  á  los  principios, 
Poniuc  la  voluntad  es 
C'  'noio  n ) ,  que  entra  caadaloso, 
I  .ro  no  tarda  en  romper. 
I.Iegó  nuestro  amor  al  pimto 
Acostumbrado,  que  fue 
A  pagar  yo  de  conlado , 
Fiada  en  su  prometer. 
Dióme  palabra  de  esposo....* 
¡  Mal  haya  la  simple ,  amen , 
Que  no  escarmienta  en  palabras , 
Cnando  taiitas  rotas  ve ! 
Partióse  á  Valladolid : 
Cansado  debió  de  ser. 

(f)  r:amhi.-f«.  ' 


m 


GOMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Esuba  sin  padres  yo , 

Súpelo,  fuime  tras  él, 

Engañóme  coo  achaqaes, 

y  yasabes,Doñalnes, 

Qne  el  amor  qae  anda  achacoso, 

De  achaqaes  maere  tambíen. 

Dábale  su  casa  y  mesa 

Un  prímo  que  Don  Miguel 

Tenia,  mozo  y  gallardo, 

Rico,  discreto  y  cortés  : 

Llamábase  este  üon  Gil 

De  Albomoz  y  Goronel, 

De  un  Doo  Martiu  de  Guiman 

Amigo,  pero  no  tiel. 

Sucedió  que  al  Don  Martin 

Y  á  su  padre  Dou  Andres, 
Les  escríbió  desta  corte 
(Tu  padre  pienso  que  fué) 
Pidiéndole  para  esposo 

De  una  hermosa  Dofia  Ines, 
Que  si  mal  no  conjeturo, 
Tú  sin  duda  debes  ser. 
Habia  dado  Don  Martin 
A  una  Doña  Juana  fe. 

Y  palabra  de  marído ; 
Mas  ne  osándola  romper, 
Ofreció  este  casamiento 
AIDonGil;yelinleres 
De  tu  dote  apetecible 
Alas  le  puso  á  los  piés. 
Dióle  cartas  de  favor 

£1  viejo,  y  quiso  con  él 
Partirse  al  ponto  á  esta  corte 
flueva  imáffen  de  Babcl. 
Comunicó  mtento  y  cartas 
M  amigo  Don  Miguet, 
Mi  ingrato  dueíio,  ensalzando 
La  hacienda,  belleza  y  sér 
De  su  pretendida  dama 
Hasta  los  cielos;  que  fué 
Ecbar  fue^o  al  apetito, 

Y  su  codicia  encender. 
Enamoróse  de  oidas 

Don  Miguel  de  ti :  al  podcr 
De  tu  dote  lo  atribuyt*, 
Que  ya  amor  es  mercader ; 

Y  atropellando  amistades , 
Obligaciones ,  deudo  y  fe 

De  Don  Gil ,  le  hurtó  las  cartas 

Y  el  nombre ,  porque  con  él 
Disfrazándose ,  á  esta  corte 
Vino,  pienso  que  no  há  un  mes 
Vendiéndose  por  Don  Gil , 

Te  ha  pedido  por  mujer  : 
Yo ,  que  sigo  como  sombra 
Sus  pasos ,  vine  tras  él , 
Sembrando  por  los  caminos 

guejas ,  que  vendré  &  coger 
obnadas  de  desengaños, 
Que  es  caudal  del  bien  qucrer. 
Sabiendo  Don  Gil  su  agravio, 

§uiso  segairle  tambien , 
encontrámonos  los  dos, 
Siendo  fuerza  que  <;oii  él 
Caminase  hasta  esta  corte 
Habrá  oueve  dias  ó  dicz, 
Donde  aguardo  la  sentenda 
De  mi  amor ,  siendo  tú  el  juez. 
Como  vine  con  Don  Gil , 

Y  la  ocasion  siempre  faé 
Amiga  de  novedades 

(Que  basla ,  en  fin ,  ser  mujer), 
La  semejanza  hechicora 
De  los  dos  pudo  encender , 
Mirándose  él  siempre  cn  mí, 

Y  yo  mirándome  en  él , 
Descuidos.  Enamoróse 
Con  tantas  veras 

D05ÍA  INES. 

¿De  quién? 

DO^A  JUA!<IA. 

J)emí. 


D05ÍA  miB. 

¿Don  Gil  de  Albomoz? 

BOñA  JDANA. 

Don  Gil,  á  quien  imité 
En  el  talle  y  en  la  cara , 
De  suerte ,  que  hizo  un  pincel 
Dos  copias  y  oríginales 
Prodigiosos  esta  vez. 

DOÑA  IKES. 

¿  Uno  de  unas  calzas  verdes  ? 

DOÑA  JOANA. 

Y  lan  verdes  como  él , 

Que  cs  abríl  de  la  hermosura, 

Y  del  donaire  Aranjuez. 

,  DOÑA INES. 

Bien  le  quieres ,  pues  le  alabas. 

DO^A  JUANA. 

Quisiérale,  amiga,  bien, 
Si  bien  no  bubiera  querido 
A  quien  mal  supo  querer. 
Tengo  esposo,  aunque  mudable ; 
Soy  constante,  aunque  miuer; 
Nobleza  y  valor  me  ilustran ; 
Aliento,  y  no  celos,  ten; 
Que  despreciando  á  Don  Gil , 

Y  viendo  que  Don  Miguel 
Tiene  ya  el  sí  de  tu  nadre , 
Si  sin  ti  le  puede  haber , 
Hlce  aluuUar  esta  casa , 
Donde  de  cerca  sabré 

El  fin  de  tantas  desdichas 
Gomo  en  mis  sucesos  ves. 

DOÑA  INES. 

f,  Que  Don  Miguel  de  Ribera 
El  Don  Gil  fmgido  fué , 
Que  dueño  tuyo  y  tu  esposo 
Quiere  que  yo  el  si  le  dé? 

D05ÍA  JUATTA. 

Esto  es  cierto» 

D05ÍA  INES. 

^Que  elDon  Gil 
Verdadero  y  cierto  fué 
Aquel  de  las  verdes  c^lzas? 
¡ Iriste  de  mi !  ¿ Qné  he  de  hacer 
Si  te  sirve,  cara  Elvira? 

Y  aun  por  eso  no  me  ve ; 
Que  no  le  bastan  dos  ojos 
Para  Uorar  tu  desden. 

DOÑA  JCAXA. 

Como  á  Don  Miguel  desprecips  , 
Tambien  yo  desdeüaré 
A  Don  Gil. 

DOfÍA  mES. 

¿Puesdesodudas 
Hombrc  que  tiene  miger , 
¿Cónio  puede  ser  mi  esposo? 
No  temas  eso. 

DO^A  JUARA. 

Pues  vén ; 
Que  á  Dou  Gil  quiero  escríbir 
En  tu  prosencia  un  papel , 
Que  llevará  mi  escudero, 

Y  su  nmcrte  escrita  en  él. 

DONA  IRES. 

]  Ay  Elvira  de  mis  ojos ! 
Tu  esclava  tengo  de  ser. 

DOÑA  JUA>A.  (Ap.) 

Ya  esta  boba  está  en  la  trampa. 
Ya  soy  hombre ,  ya  mujer , 
Ya  Don  Gil ,  ya  Doña  Elvira ; 
Mas  si  amo,  ¿qué  no  seré  ?      {Yante. 

Calle. 

ESGEN A  VI. 

DON  MARTIN ,  QUINTANA. 

DOII  VARTlIf. 

;  Y  qué !  6  tb  mismo  la  dcjas 


En  un  convento ,  Qm'ntana? 

QUnCTANA. 

Yo  mismo,  á  to  Dofia  Joant, 
En  San  Qiürce,  dando  qaejas 

Y  suspiros ,  porqae  está 
Gon  indicios  de  preflada. 

DOIf  MASTUf. 

¿Cómo? 

QnüTAflA. 

No  la  pára  nada 
En  elestómago,y  da 
Unas  arcadas  ternbles ; 
La  basquifia  se  le  aova ; 
Pésale  mas  que  mia  arroba 
EI  paso  que  da ;  imposibles 

Se  le  antojan Vituperío 

Desulinaje  serás, 
Si  á  consolarla  no  vas , 

Y  pare  en  el  monasterío. 

DON  MARTm . 

Quintana ,  jurara  yo 
Que  desde  Yálladolid 
Habia  venido  á  Madrid 
A  perseguirme. 

QDlIfTAIfA. 

Esono. 
Ni  haces  bien  en  no  tenella 
En  opinion  mas  honrada. 

DON  MARTm. 

¿No  pudiera  disfrazada 
Seguirme? 

QOraTAlfA. 

¡  Bonita  es  ella,! 
Esta  es  la  hora  que  está 
Rezando  entre  sus  ij^ales 
Los  salmos  penitenciales 
Por  ti.  Esa  carla  ¿no  da 
Certidumbre  que  te  digo 
La  verdad  ? 

DON  MARTIIf. 

Quintana,.sf. 
Las  quejas  que  escríbe  aqui 
Mucho  han  ae  poder  conmigo. 
Vine  á  cierta  pretension 
A  Madrid ,  que  el  Rey  confirme 

Y  parti  sin  despedirme 
Della,  por  la  dilacion 
Forzosa  que  en  mi  partida 
Su  amor  nabia  de  ix)ner : 
Pero  pues  llego  á  saber 

?ue  corre  ríesgo  su  vida , 
que  mi  amor  coge  el  fruto 
Que  su  hermosura  me  ofíreee , 
Cualquier  tardanza  parece 
Pronostico  de  mi  luto. 
Partiréme  esta  semana 
Sin  falta,  concluya  ó  no 
A  lo  qne  vine. 

QüllVTATIA. 

Puesyo 
Tomo  la  posta  maiíana, 

Y  á  pedirla  me  adelanto 
Las  albrícias. 

DOn  SARTm. 

Bien  haris. 
Hoy  esta  corte  veris, 

Y  yo  (^ríbiré  entretanto. 
¿Dónde  tienes  la  posada? 
Que  no  te  llevo  á  la  mia 
Porque  malograr  podría 
Una  traza  comenzada , 

Que  despues  sabrás  despacio. 

QUmTANA. 

Junto  al  meson  de  Paredes 
Vivo. 

DOTf  MARTIN. 

Bien. 

QUmTANA. 

Mafianapuedes, 
Si  tienes  de  ir  4  palacio, 
Darme  las  cartas  all¿. 


DON  MARTITf. 

En  baen  hora.  (Ap,  No  he  querido. 
Qae  vaya  donde  ne  flngido 
Ser  Don  Gil ;  qne  de8har& 
La  máquinaqne  levauto.) 

QCI!rrA!(A.  (Ap.) 

Yoyme  pues  á  negociar. 

HOV  MARTIN. 

Adios. 

QCIÜTANA.  {Ap.) 

¿En  qné  ha  de  parar, 
Gielos ,  embeleco  tauto  ?  ( Yaae 

EBcaBNA  vn. 

DON  M ARTIN. 

Rasta ,  que  ya  padre  soy , 
Basta,  que  osta  Doña  Juana 
Preñada.  Aricion  liviana, 
Villano  nago  le  doy. 
Con  uii  nijo ,  t'S  loriH;  modo 
El  que  aaui  pretenuer  quiero , 
lndi(;no  (le  un  caltallcro. 
Ponaamos  rcmedio  en  tn.'o, 
Daiiiio  la  vuolta  á  nii  tienu. 

ESGENA  VIII. 

DON  JUAN.  — DON  M.VUTLN. 

HOy   3CA>. 

Sefior  Don  Gil  d(>  AllK)rno¿ , 
Si  conio  corre  la  vo/ , 
Valor  vuestro  peclio  iMicierra 
Para  lucirel  acero, 
Al  paso  que  preteiid^T 
( lontra  su  gusto  nii^or . 
Vensamiento  aigo  í?ros  •ro; 
Yo ,  que  soy  intercsailo 
Kn  esta  parte ,  quisiera 
Que  saliésemos  afutíra 
Del  lugar ,  y  que  cn  (;1  prado 
0  puente ,  sln  que  delanU^ 
Tuviésemos  tanta  gente , 
Mostrásedes  ser  valicnte , 
Como  mostraís  ser  amanto. 

DON  XARTirV. 

I.a  cúlera  requemada 
Cortad  por  lo  que  os  iinpi . :  : 
Que  para  quien  nola  corta. 
(^orta  cóleras  mi  espada , 

Y  yo  que  mas  flema  tengo , 
No  riño  sin  ocasion. 

Si  vos  teneis  aticion , 
Cnando  yo  á  casarme  voii<:i* , 

Y  me  aborrece  mí  dania ; 
Pues  en  su  mano  dejo 
Naturaleza  el  s/  y  no , 

Y  vos  presumis  que  os  ania ; 
Pretendámosla  los  dos ; 

Que  cuando  el  no  mc  dé  á  mi, 
\  vos  salgais  con  el «/, 
No  reñire^  yo  con  vos. 

DOÜ  JUA7(. 

Ella  me  ha  dicho  quc  cs  rnor/a 
Hacor  de  su  padre  el  gnsto  ,• 

Y  ({ue  amándola ,  no  es  jnslo 
La  díHe  casarpor  füerza; 

Y  en  fe  dcsta  sinrazon, 
0  nos  liemos  de  matar, 
O  no  os  habeis  de  casar, 
Dejando  su  pretension. 

DON  VARTIN. 

;  Doña  Ines  dlce  que  qulero 
A  su  padre  obedeccr, 

Y  mi  esposa  admite  scr? 

DOX  JVAN. 

A  su  inclinacinn  prefícrc 
Lm  cadnca  voluntad 
])£  sa  padre. 


DON  GIL  DE  LAS  GALZAS  VERDES. 

DOn  MARTIK. 

Y  por  ventura, 
Perder  esa  coywitura 
¿No  seria  necedad? 
Si  con  lo  que  yo  procuro 
Salgo,  f,no  es'torpc  imj^rudcncia 
Él  poner  en  contingencia 
Lo  que  ya  tcngo  seguro? 
¡  Muy  bueiio  finTa ,  |)or  Dios, 
Que  (lcspuos  i\e  roducida , 
Si  yo  lu»  os  quito  la  vida, 
Mela  (luitásodes  vos, 
PerdiriiiUi  niujor  taii  boUa, 
Y  qu(*  (lospuos  de  a(l(|UÍri(lo 
Kl  noinbro  do  su  marido, 
Os  la  (lojasc  (ioncotla ! 
No,  soíior  :  p(*rniit¡d  vos 
Quo  loi^ro  (lo  Dofia  lit(;s 
La  boUoza ,  y  do  alli  á  uii  mos 
Podróinos  roíiir  los  dos. 

DON  JUAN. 

0  hacois  do  mi  |)oco  caso , 

0  loin'is  pot'o  valor ; 

Pcro  á  vuostro  iiocio  anior 

Sabré  yo  atajar  el  paso 

Kii  f>arto  doiide  no  tema 

Kl  favor  (luo  aqui  os  provoca.    (Vase. 


Hí 


ESGENA  VL 

DON  MARTIN. 

Para  su  c^ilora  loca , 

No  ha  sido  niala  mi  flenia. 

Sí  cstá  Dofia  Ines  resuella, 

Y  á  sor  ini  osposa  se  allana, 
P(>r(lonará  Üoña  Juana , 

Y  mi  ainor  dará  ia  vnolta , 
Si  á  Valladdlid  qu(»r¡a 
IJovarnio ;  (hkí  (í1  iiitoros 

Y  ixiMad  (lc  Ihma  Iiios 
{-Ixousaii  la  oulpa  niia. 

ESCENA  X. 

OSv)i;iO.  —  DON  MAUTIN. 

OSORIO. 

(Jracias  i.  i»ios  (lue  te  veo. 
Soas,  Om'Iío,  Mon  voiiido. 

OSORIO. 

r.artas  ha  habido. 

I)ON  IfiAHTI?!. 

;.i»o  nii  |»adro? 

osonio. 

En  ol  correo , 
A  la  iiiitad  de  sn  lista, 
.V  oionlo  y  doce  loi 
Ksio  pliogo  |>ara  li.  iDásele 

DON  MAr.Tix.  (.Xbriéndoie.) 
Libran/.a  liabrá  á  lotra  vista. 

OSORIO. 

¿Quiénduda? 

DON  3IART1N. 

Esto  sobrescrito 
Dico  :  « A  Don  Gil  de  Alborno/..» 

OSORIO. 

Corre  por  ti  la  tal  voz. 

DON  MARTrS'. 

Kstotra  cubiorta  (piilo. 
I  •  L(M».)  A  mi  hijo  bon  Martin. 
'  V  ostolra  ..  (Loo.)  A  Águstin  Solier 

Ih'  Cumargo ,  mercader. 

OSORiO. 

Itioii  liaya  ol  tal  Agustin , 
Si  011  élnos libran  dinero. 

PO!<l  VARTI7I. 

Ebo,  Osorío  f  es  cosa  cierta. 


OSOUtk 

¿AdóndeTive? 

DOII  MAITIII. 

Altpnerta 
De  Guadalajara. 

osomo. 

Qaiero 
Rosarla  por  lo  qae  á  mi 
Ne  toca;  qne  ya  no  habia 
Casi  blanca. 

DON  VAHTIlf. 

Abro  la  mia 
Primoro. 

OSORIO. 

Rien. 

DON  ■ARTIN. 

Dice  ansi. 

(Lee.)  a  Hno :  Cuidadoso  estaré  has- 
na  saber  el  hn  de  vuestra  pretension, 
{ocuyos  principios,  segun  me  avisais, 
v¡)ronietoii  buen  suceso  :  para  que  1e 
vconsigais,  os  Vemito  esa  libranza  de 
»niil  escudos ,  y  osa  carta  para  AgusUn 
>>Solior,  ini  coiresponsal.  Dígo  en  ella 
»que  son  para  Don  i\\\  de  Albomos,  an 
»aeudo  mio  :  no  vais  vos  á  cobrarlos, 
»porque  os  conoce,  sino  Osorio,  di- 
ttciendo  que  es  mayordomo  de  diclio 
>)Don  riil.  Doña  Juaiia  de  Solis  falta  de 
•>  su  oasa  dosd(*  el  dia  que  os  partistes; 
•)Si  on  olla  están  confusos,  no  lo  ando 
«yo  nuMios,  teniiend^  os  haya  seguido 
«y  inipida  lo  ((ue  tan  bien  nos  esta. 
«Xbreviad  lances,  y  en  des|M)Sándoos, 
«avisadnie  para  que  yo  al  punto  me 
•ponga  en  camino,  y  tengan  fm  estas 
vinarañas.  —  Dios  os  me  guardc  como 
>dos(;o.  Valladolid  y  agosto,  etc.  — 
íVueslro  padre.» 

OSORIO. 

;  No  escnclias  quo  Doíia  Jnana 
Falla  de  su  casa? 

DO!<l  MARTIN. 

Ya 
Vo  st'  dónde  oculta  está  : 
Agora  llegó  Quintana 
Con  carla  suya ,  y  por  olla 
Ho  sabido  (|ue  oiícerrada 
Kstá  011  Saii  Quirce ,  y  preñada. 

OSORIO.  (Ap.) 

Parirá  on  fe  de  doncella. 

HO^  MARTIN. 

Huyóse  sin  avisar 
A  su  padre ;  que  afligida 
De  celos  de  mi  partida , 
No  la  darian  lugar 
Kl  sobrosalto  y  la  ¡irisa ; 
Y  osta  sorá  la  ocasion 
.)  De  la  pena  y  confusion 
Que  a(iui  mi  padre  me  avisa ; 
Pero  ontrotendréla  agora 
Escribiéndola ,  y  despues 
Que  iiosea  á  Doha  Ines, 
Puesto  que  mi  aasendi  llora» 
La  diré  ((ue  tome  estado 
De  roligiosa. 

OSORIO. 

Si  está 
En  San  Quírce,  ya  tendrá 
Lo  mas  del  camino  andado. 

E8CXNA  XL 

AGIJILAR.— DONMARTIN,  OSOBIO. 

AGUIUR. 

;;Es  ol  señor  Don  Gil? 

DO?!  MARTUf . 

Soy 
Amigo  vuestro ,  A(;uilar 


AGOILAA. 

Don  Pedro  os  envla  á  Uamar , 

Y  por  bneoa  naeva  os  doy 
Que  pretende  hoy  desposaros 
Gon  su  sucesora  oella, 
Aonqne  llantos  atropella. 

DOIf  MARTIN. 

Quisiera  en  albricias  daros 

El  Potosi:  esta  cadena, 

Aunque  de  poco  valor , 

En  fe  de  vuestro  deudor... 

(Yad  echarse  las  cartas  en  la  faUri- 

quera;  méteUupor  entre  la  sotaniUa, 

y  cáensele  en  el  suclo,) 

AGOILAR. 

Para  mal  de  ojos  es  buena. 

DOn  MARTIÜ. 

Vamos,  y  irás  á  cobrar 
Esos  escudos ,  Osorio ; 
Que  si  es  hoy  mi  desposorio , 
Todos  los  he  de  emplear 
En  joyas  para  roi  esposa. 

OSORIO. 

Para  su  belleza  es  poco. 

{Ap.  d  Dan  Mariin.) 
Bien  se  dispone. 

DON  MARTIN. 

(Ap,  d  Osofio.  Estoy  loco.) 
¡  Ay  mi  Doña  Ines  hermosa !    [Vanse.) 

ESGENA  XII. 

DOSa  JUANA,  dehombre,  CARAMAN- 
CHEL. 

CARAMAKCHEL. 

No  hc  de  cstar  mas  un  iiistaiUo , 
Señor  Don  Gil  iuvisiblc, 
Gon  ¥os ;  qae  es  cosa  terrible 
Despareceros  dclante 
De  los  ojos. 

DoÑA  jua:ia. 
Si  me  pierdes. 

CARAHA?fCREL. 

Un  pregonero  he  cansado 
Didenoo  :  «El  que  hubiere  hallado 
A  un  Don  Gil,  con  caizas  verdes , 
Perdido  de  ayer  acá, 
Digalo,  y  daránle  luogo 
Su  hallazgo».  Ved  ¡qué  sosicgo 
Para  quien  sin  blanci  está ! 
XJn  real  de  misas  he  dado 
A  las  ánimas  por  vos , 

Y  á  San  Antonio  otros  dos, 
De  lo  perdido  abogadd. 
Vo  qmero  mas  tentacion ; 
Que  me  dais  que  sospechar 
Que  sois  duende  ó  familiar, 
\  temo  á  la  inquisicion. 
Pagadme,  y  adios. 

DOfU  JUAKA. 

Yo  he  esiado 
Todo  este  tiempo  escondidu 
En  una  casa ,  que  ha  sido 
Mi  delo ,  por(|ue  he  alcan/.ado 
La  mejor  mcyer  en  ella 
De  Madrid. 

CARAMArtr.HEL. 

iChanzashact'is? 
¿Muiervos? 

D05ÍA  JUA.'fA. 

Yo. 

GARAMAÜCHEL. 

¿Pucs  tcneís 
Dientes  vos  para  comella? 
¿Es  acaso  Doña  Ines , 
La  damaza  de  la  huerta, 
Por  las  verdes  calzas  muerta* 
Siseri. 

DOSÍA  JOANA. 

A  lo  ménos  es 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


I  Otra  mas  bella ,  que  vive 
Pegada  á  la  casa  desa. 

CARAMANCHEL. 

¿Esjuguetona? 

D05ÍA  JOANA. 

Es  traviesa. 

CARAMATICBEL. 

¿Da? 

DOÑA  JVATfA. 

Lo  que  tienc. 

CARAMANCHEL. 

¿Yrecibe? 

DOÑA  JUA?iA. 

Lo  que  la  dan. 

CARAMANCHEL. 

Pues  rctira 
La  bolsa ,  iman  de  una  dama 
¿Llámase? 

DOÑA  JUANA. 

Elvira  se  llama. 

CARAMANCHEL. 

Elvira ,  pero  sin  vira. 

DO^A  JUANA. 

Vén ,  llevarásme  un  papel. 
CARAMANCHEL.  (Repara  en  las  cartas  que 
se  le  cayeron  d  Don  Martin,  y  las  aiza.) 
Üellos  hay  un  pliego  aqui.       ^ 
Oye ,  que  son  para  ti. 

D05ÍA  JOAIfA. 

¿Para  mi,  Caramanchel? 

CARAMA!fCHEL. 

El  sobrescrito  rasgado 

Dice  :  aA  Don  Gil  de  Alboruoz». 

DOÑA  JUANA. 

Muestra.  (-4p.  ¡  Ay  delos ! ) 

CARAMAZfCHEL. 

En  la  voz 

Y  cara  te  has  alterado. 

DOÑA  JUANA. 

Dos  cerradas  y  una  abierta 
Vienen. 

CARAMAIfCREL. 

Mira  para  quicn. 

DONA  JUAIfA. 

Pronósticos  de  mi  bien 
Hacen  mi  vcntura  cierta. 
(Lec.)  A  Don  Pedro  de  Menüoza 

Y  Yelastegui.  Este  os 
VA  padre  de  Dofia  Ines. 

CARAMAIfCHEL. 

Algun  galan  de  la  moza 
'l'e  pone  por  medianero 
Con  su  padre ,  que  querrá 
Que  le  cases. 

D05fA  JUANA. 

Y  hallará 
A  propósito  el  tercero. 

CARAMANCHEL. 

Mira  esotro  sobrfscrito. 

DOÑA  JUA^'A. 

Mce  aqui :  .4  Agustin  Solier 
Ih'.  Camargo ,  mercader. 

CARAMA?fGnEL. 

Ya  \o.  C0II07.C0 ,  un  corito 
IIs,  que  tiene  mas  caudal 
I)<;  cuantos  la  puerta  am[»ara 
Aqui  de  Guadaiajara. 

DO^A  JrANA. 

Piies  tenlo  á  buena  .señal. 
Esta  abierta  es  para  iní. 

CARAMAIfCHEL. 

Mirala. 

D05Fa  JUAIfA.  (Ap.) 

¿Quiénduda  quees 
EI  plicgo  de  Don  Andres 
Para  Don  Martin?        (Uele  para  s(.) 


CAHAMAllCBBt. 

iQueasf 
Haya  qnien  hurte  en  la  corte 
Las  cartas?  i  Delito  grave ! 
Pero  si  las  nuevas  sabe 
A  costa  no  mas  del  porte, 
¿Quién  las  dejará  de  ver? 
A  alguuo  que  las  sac6 

Y  el  pliego  por  yerro  abrió, 
Se  le  debió  de  caer. 

DOÑA  JUAlf A.  (Ap.) 

¡  Dichosa  soy  en  extremo ! 
A  buen  presagío  he  tenido 
Que  á  mi  mauo  hayan  venido 
Estas  cartas.  Ya  no  temo 
Mal  suceso. 

CARAMAKCHEL. 

¿Cuyasson? 

DOÍHA  JUAIU. 

De  un  mi  tio  de  Segovia. 

CARAMAIICBEL. 

A  Ines  querrá  para  noYia. 
doíHa  juara. 
Acertaste  su  intencion. 
Una  libranza  me  envia 
Para  que  joyas  Ía  dé 
De  hasta  mil  escudos. 

CARAMAIfCHEL. 

Fué 
Mi  sospecha  profecia. 
iVendrá  en  Águstin  Solier 
Librada? 

D05ÍA  JUANA. 

En  esta  le  escribe 
Que  ios  dé  luego. 

caiiama:cchel. 

Recibe 
E1  dincro  en  tu  poder , 

Y  no  me  despeJiré 
De  ti  en  m¡  vidrt. 

DOÍIA  JUAAA.  (Ap.) 

A  Quintana 
Voy  á  buscar.  ¡Qué  mañana 
Tan  dichosa !  i  Con  buen  pié 
Me  levanté  hoy !  Marañas 
Traza  nuevas  mi  venganza. 
Hoy  cobrará  la  libranza 
Quintana ,  y  de  mis  hazafias 
Vcrá  presto  ei  íin  sutil. 

CARAMAIfCHEL. 

Por  si  otra  vez  te  me  pierdes , 
Me  encajo  tus  calzas  verdes. 

DOXA  JUANA. 

Hoy  sabrán  quién  es  Don  Gil. 

Sala  cn  cata  de  Don  P«dro. 

EscsaiA  xni. 

DOÑA  INES,  DON  PEDRO. 

DO.^A  llfES. 

■ 

Digo,  señor,  que  ^ives  eiigañado, 

Y  que  el  Don  Gil  iingido  que  me  ofreces, 
Noes  DonGil,  nijamasselohan  Ilamado* 

Don  PEDRo.  [ces? 

¿Porqué  mintiendo,  Ines,  me  dcsvane- 

[hombre? 
Don  Andres,  ¿no  me  ha  escrito  por  este 
¿No  dices  que  es  Don  Gil  el  que  aborre- 

DoÑA  iifEs.  [ces? 

Don  Miguel  de  Cisneros  es  su  Dombre , 
Con  una  Doña  Elvira  desposado;  P)re, 
Su  patria  esBúrgos;  porque  mas  te  asom* 
La  misma  Doña  Elvíra  roe  ha  contado 
Todo  el  suceso ,  que  en  sn  busoa  vienet 

Y  del  mismo  Don  Gil  es  un  traslado. 
Pared  en  medio  destacasa  tiene         ' 


DON  GfL  DE  LAS  GALZAS  VERDES. 


413 


La  8uya;  hablarla  pupd(>s  y  iiiformarle 
De  toáo  t»sle  embeleco ,  qu»í  í^s  soleiie. 

I>0N  PEDRO. 

Advierte,  Ines,  que  debe  de  burlarte, 
pues  no  puede  ser  falsa  aquesta  tirma, 
Ni  á  la  naturaleza  eugafta  el  artt». 

D05lA  INES. 

Paes  si  esa  carta  tu  opinion  confirma , 
Repara  en  que  Don  Gil  el  verdadero, 
En  quien  mi  voluntad  sn  amor  conünna , 
Es  un  gallardo  y  jóven  caballero , 
Oue  por  la  gracia  de  un  verde  vt'stulo 
Gon  que  le  vi  eu  la  huerU  el  dia  priinero , 
Calzas  Verde$  le  dí  por  apellido. 
Estc,  pues,  i>or  la  fania  aticiona'io 
De  iní  ó  mi  dotc,  v  luego  piTsuadiüo 
De  Don  Andres  á  quo  toinase  esluuo, 
Le  hizo  quc  viniese  con  el  [iliegu 
Knsuabono,  «lueiaiin  u-  ha  enj^aiiauo. 
Era  su«aniigo  Don  M!p;uel,  y  Uu'«o 
Oue  suiH)  dél ,  estando  <le  p:trlnJa, 
Mi  hacienda  y  calidad .  iiicfiidió  fuego 
Kl  intercs  qiie  la  ainisíad  olvida; 

Y  sin  mirar  que  estaba  d^'sposado 
Gon  Doña  Elvira ,  un  tieiupo  laii  (piorida, 
Teniéndole  en  su  casa  aposcntado, 
Le  hurtó  las  cartas  una  uoche ,  y  \  ino 
En  la  posta  á  esto  corte  disfrapdo. 
Ganóle  por  la  mano  en  el  camino ; 
Fingió  que  era  Don  Gil ;  dióte  ese  pliego, 

Y  con  él  enUbló  su  desatino. 
El  Don  Gil  verdadero  vino  luego , 

8ue  fué  el  que  vi  en  la  huerta  y  al  que  mi- 
omo  á  su  objeto  ml  amoroso  fuego :  [ra 
Ko  os6  contradecir  tan  gran  menlira 
Porver  tan  apoyado  su  embeleco, 
HasU  que  á  verme  vino  Doña  Elvira. 
Esta  me  diio  el  marañoso  trueco, 

Y  los  eDgaDOS  del  Don  Gil  postizo, 

2ue  fanda  su  esperanza  en  mármol  seco. 
ofta  Elvira ,  seüor ,  me  satislizo. 
Mtra  lo  mucho  que  cn  casarme  pierdes 
Con  quien  lo  eslá  coii  otra ,  v  esto  hizo. 

DOn  PEDRO. 

¡Hay  semejante  embuste ! 
doSá  iües. 

Que  le  acuerdos 

Deste  suceso  imporU. 

DON  PCDRO. 

¿No  veria 
Yo  alDonGiIde  las  cabas ,  Ines ,  verdes? 

D05fA  INES. 

Doña  Elvira  me  díjo  le  enviaria 

A  hablarte  y  verme  aquesU  misma  tarde.  j 

DON  PEDRO. 

1  Pues  cómo  Urda  ? 

D05ÍA  »KS. 

Aunno  ns  pasado  el  dia. 
iPero  no  es  este ,  civios?  Haga  alarde 
Con  su  presencia  la  esperanza  mia. 


ESCEIf A  XIV. 

DOÑA  JUAMA,  de  hombre.  —  DOÑA 
INES,  DON  PEDRO. 

W}ñk  JUA!(A. 

Adarosflatisfacion, 

Seftora ,  de  mi  tardanza 

Vengo,  y  á  pedir  perdon, 

No  de  que  en  mí  haya  mudanza 

Sino  de  mi  dilacion. 

Hame  tenido  ocuuado 

Estos  dias  el  cuidado 

En  qne  me  puso  un  traidor , 

Que  por  lograr  vueslro  anior, 

HasU  el  nombre  lue  ha  usurpado ; 

No  faiU  de  volunUd , 

Pnes  desde  el  punto  que  os  vi, 

Os  rendi  la  libertad. 

doAa  Uf  Bf. 

Yo  8é  que  680  no  es  ansí; 


iPero  sea  ó  no  verdad, 
Coiioced ,  señor  Don  Gil , 
A  mi  padre  que  os  desea , 

Y  cnlre  co!;:usiones  mil , 
Pcrsuadilde  á  qu»?  no  cvva 
Lnredos  dc  uii  p<'cho  vil. 

DOÑX  JUANA. 

A  niucha  suertc  he  lcniiÍM , 
Se'fior,  habcros  hallado 
A(]uí ,  v  ll(>gara  corrido 
A  iiü  iralK'ime  asogurado 
('artas  qui»  hoy  he  riícibido 
D(?  í)  Mi  Andres  6o  Guzman, 
ivii»  (|uim»Tas  desharán 
He  qiiion  con  lirmas  hurtadas 
Prc'c«^ndi(')  ver  inalo^radas 
.Mis  t'Sí)oraii/.as.  Si  dan 
r»'  y  íTíídilo  estos  rengloufs, 
(Knséñale  las  carias,  y  mirulas  Don 
Pedro. ) 

Y  nií?  abona  este  pa|)el, 
No  adinitais  satlsfacciones 
Fiiigidas  de  Don  Miguel , 
0  guardáos  de  sus  traiciones. 

D0.N  PEDRO. 

Vo  esloy,  señor,  satisfi^cho 
l)t*  lo  que  dt^cis  y  aíirma 
Vuestro  generoso  pecho. 
Esta  Iptra,  y  (\sla  tlnna, 
Dci  agra\io\jue  os  he  hecho 
(Si  ( s  (pic  soy  yo  quitín  le  hice) 
FiK»  la  causa,"y  agora  cs 
Favor  cüii  quo  os  autoricp. 
Si ,  It^tra  cs  do  Don  Andres. 

( Afira  las  carias  otra  vez. ) 

Quiero  mirar  lo  quc  dice. 
{I^e  para  8(.) 

DONA  i:fE8. 

{Habla  aparie  con  Doña  Juana.) 
¿Cónio  va  de  voluntad? 

DOXA  JUANA. 

Vos,  que  sus  llav(ís  lencis, 
Por  ini  la  respuosta  as  dad. 

IJUÑA  VHVS'. 

Dcsde  aytT  acá  (pi»  rcis 
Miicho  liucstra  vccindad. 

IH)XA  JVANA. 

;  Desde  aver?  Dcsde  (|ue  os  mira 
tl  alnia  \\w  (^n  ella  os  v(», 
Y  en  vuestra  ausencía  suspira. 

nOXA  INFS. 

|¿Enmi  ausencia? 

'  OOXA  JUANA. 

¿Pues  no? 

DO^A  I5ES. 

¿A  f(í? 
¿Y  no  en  la  de  Doiia  Elvira? 

DON  PBDRO. 

Aqiií  otra  vez  nie  encomienda 

Don  Andres  la  conclusion 

De  vuestra  boda,  y  que  enticnda 

La  miicha  satisfaccion 

De  vuestra  sangre  y  hacienda. 

¡  El  Don  Migucl  de  Cisníjros 

Es  gentil  enredador ! 

Mucho  gano  en  conoceros. 

Hoy  habeis  d»;  ser  sefior 

Desta  casa. 

DOXA  JHAITA. 

¿Que  teneros 
Por  dueño  y  padre  merczco? 
Mil  veces  nie  dad  los  piés. 

DON  PEDRO.  {Abraxándole. ; 
Los  brazos  si  qiie  os  ofrezco, 
Y  en  ellos  á  Doña  Ines. 

DOÑA  IKRS. 

Mi  dicha  al  cielo  agradezco. 
DOXA  JUA!SA.  {Abrozando  á  Doña  Ines. 
DesU  soefte  Mtisfü^ 


Los  celos  de  la  vecina 
Que  teneis. 

CONA  INES. 

Y  yo  deshago 
Sospechas,  porque  me  üiclina 
Vuestro  amor. 

DOÑA  JUAITA. 

Con  eso  os  pago. 

ESGENA    XV. 

QUINTANA.  —  DiCBOS. 

QUINTANA. 

Don  Gil  mi  seuor  ¿está 
Aqul? 

DONA  JUAlfA.  {Ap.  á  éL) 

¡  QuinUna !  ¿has  cobrado 
Libranza  y  escudos  ya? 

QUINTANA.  {Ap.  á  SU  0100.) 

Eü  oro  puro  y  doblado. 

D05ÍA  JUANA. 

Yo  vendré  á  la  noche  acá; 
()ue  una  ocurrencia  forzosa , 
.Mi  bien,  me  obliga  á  apartar 
De  vuestra  pri^ncia  hermosa. 

DON  PKDRO. 

No  hay  para  qué  diIaUr 
El  desposorío,  que  es  cosa 
Qu(»  corrc  pcligro. 

DO.SÍA  JUANA. 

Pues 
Esta  noche  cstoy  resuelto 
En  desposarme. 

DON  PEDRO 

Milnes 
Será  vuííslra. 

DOSÍA  JOAKA. 

Habeisme  vuelto 
El  alina  al  ouerpo. 

D05ÍA  INES. 

i Interes 
Dichoso ! 

D05ÍA  JUANA. 

La  vuelu  doy 
Luogo. 

QUINTA.^A.  {Ap.) 

\  Quiniera  sutil ! 

DOÑA  JUANA. 

Adios,  que  á  palacio  voy. 

QuiNTANA.  {Ap,  á  su  oma.) 
Vamos  Juana,  Elvira,  Gil. 

DOÑA  JUANA.  {Ap.  á  Qumtana,) 
Gil ,  Elvira  y  Juana  soy. 

ESGERA  XVI. 

DON  PEDRO,  DOSA  INBS. 

DON  PEDRO. 

¡  QiiC'  muchacho  y  qué  discreto 
Es  (>l  Don  Gil !  Grande  amor 
Le  he  cobrado,  te  prometo 
Vuélvame  el  enredador 
Acasa,  verá  elefeto 
De  sus  eml)ustes. 


E8GE1ÍA   XVIL 

DON  MARTIN  T  OSORIO,  en  el  fando 
— DOÑA  iNES,  DON  PEDRO. 

DON  VARTIN. 

¿Adónde 
Se  me  pudieron  caer? 
Si  lo  advertiste,  responde? 

OSORIO. 

iPues  puédolo  yo  saber? 
Juiito  á  la  casa  del  Conde 
¿  No  las  leiste  ? 

DON  VARTIN. 

¿Hasmirado 


) 


4Íi 

Todo  lo  qae  hay  desde  aDi? 

OSORIO. 

De  modo  que  iio  he  dejado 
Xjü  soío  átonio  liasta  aqui. 

DON  HART». 

¿HaT  hombre  mas  desdichado? 
;PHego  y  escudos  perdidos! 

OSORIO. 

Ilaz  cucnta  que  los  jugaste, 
Kñ  vez  de  comprar  vestidos 
Y  joyas. 

UOÜ  MARTIN. 

¿No  lomiraste 
Bien? 

OSORIO. 

Con  todos  mis  sentidos 

DON  VARTIN. 

Pues  ^Tielve ,  que  podrá  ser 
Los  halles. 

OSORIO. 

¡  Linda  esperanza ! 

DON  HARTIN. 

Pero  no:  vé  al  mcrcader, 
Que  uo  acete  la  libranza. 

OSORIO. 

Eso  es  mejor. 

DON  HARTIX. 

¡Qué  áperder 
Uu  pUego  de  cartas  venga 
Vn  tiombre  como  yo ! 

OSORIO. 

Aqui 
Está  tu  dama. 

DON  MARTIN. 

lioy  se  veuga 
Su  menosprecio  de  mi. 

OSORIO. 

Ruega  á  Díos  que  no  la  tenga 
Pagada. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


(Yase.) 


ESGENA  XVIU. 


doSaines,  don  martix,  don 

PEDRO. 

DON  MARTIN. 

¡Oh  señores!  (Ap.  Quiero 
Disímular  mi  pesar. ) 

DOIf  PEDRO. 

¿Es  digno  de  un  caballero, 
Don  Miguel ,  el  enredar 
Cou  disfraces  de  embustero? 
;Es  bien  que  os  fínjais  Don  Gil 
De  Albonioz ,  sí  Don  Miguel 
Sois ,  y  con  astucias  mil , 
Siendo  ladron  de  un  papel , 
Querais  por  medio  tan  vil 
Osurparle  á  vuestro  amigo 
EI  nombre ,  opinion  y  daima  ? 

DOR  MARTÜf . 

¿Quédecis? 

DON  PEDRO. 

Estoqaedigo, 
Y  guardáos  que  desta  trama 
No  os  haga  dar  el  castigo, 
Que  mereceis.  Si  os  llamais 
Yos  Don  Miguel  de  Cisneros , 
¿Para  qoé  Dombres  trocais? 

DOK  MARTCr. 

¿¥o?  No  acabo  de  eatenderos. 

DON  PEDRO. 

;  Qué  bien  lo  diflomiiiais ! 

DONMARTm. 

¿YodonMiguel? 

DO^  INE8. 

Yasabemos 
Qae  sois  de  Búrgos. 

DOM  MARTIN. 

Mentira 
Solene. 


DO.^A  IKES. 

¡Bueuosextremas! 
Cumplid  la  fe  a  Doiía  Elvira, 
0  á  la  justicia  dirémos 
Cuán  grande  embelecador 
Sois. 

DON  MARTIN. 

i  Pues  habeisme  cogido 
Los  dos  de  muy  buen  humor , 
Eii  ocasion  que  he  perdido 
Seso  y  escuQos !  Senor, 
¿Quién  es  el  autor  crael 
De  quimera  tan  sutii? 

DON  PEDRO. 

Sabed ,  señor  Don  Miguel , 
Que  el  verdadero  Don  Gil 
Se  va  agora  de  aqui ,  y  dél 
Tengo  la  satisfaccion  " 
Que  vuestro  crédito  pierde. 

DON  MARTIN. 

¿Qué  Don  Gil  ó  maldicion 
Es  este  ? 

DON  PEDRO. 

Don  Gil  el  verde. 

DOÑA  INES. 

Y  el  blanco  de  mi  afícion. 

DON  PEDRO. 

Id  á  Búrgos  entre  tanto 
Que  él  se  casa ,  y  haréis  bien , 

Y  no  fíujais  ese  espanto. 

DON  MARTIN. 

i  Válgate  el  demonio,  amen , 
Por  Dou  Gil  ó  por  encaoto ! 
Vive  Dios,  que  algwi  traidor 
Os  ha  veoido  á  eugañar. 
Oid 

DOÑA  INBS. 

Pasito,  senor, 
Que  le  harémos  castigar 
Por  archi-embelecador. 

(Vanse  Doña  Ines  y  DonPedro.) 

ESGEIVA  XIX. 

DON  MARTIN. 

¿  Hay  confusiou  semejante? 
¡  Que  este  Don  Gil  nie  p  rsiga 
Invisible  cada  instante, 

Y  que,  por  mas  que  le  siga , 
Nunca  le  encuentre  delante ! 
Estoy  tan  dcsesperado , 
Que  pur  toparme  con  él 
Üiera  cuanto  he  granieado. 

¡  Yo  en  Búrgos!  ¡yo  don  Miguel! 


ESGENA 
OSORIO.  —  DON  MARTIN. 

O^ORIO. 

¡  Buen  lance  hahemos  echado ! 

DOM  HARTIN. 

¿Has  hablado  al  mercader? 

OSORIO. 

Mas  me  valiera  que  uo. 
Un  don  Gil ,  ó  Lucifer , 
Todo  el  diuero  cobró. 
Malgesi  (i)  debe  de  ser. 

DON  MARTIN 

¿DonGil? 

OSORIO. 

De  Albornoz  se  firma , 
Dándole  carta  de  pago. 
Solier  me  enseñó  su  tirma. 

DON  MARTIN. 

Este  Don  Gil  será  estrago 
De  toda  mi  casa. 

OSORIO. 

Afírma 

(i)    Un  •neamado. 


El  Solier  que  anda  vestido 
De  \erde,  porque  te  acuerdeft 
De  lo  que  bas  por  él  perdidc 

DON  MARTIN. 

Don  Gil  de  las  calzas  verdes 
Ha  de  (]uitarme  el  sentido. 
Ninguiio  me  hará  creer 
Sino  quc  se  disfrazó, 
Para  obligarme  á  perder, 
Algun  demonio ,  y  me  burtó 
Las  cartas  que  al  mercader 
Ha  dado. 

OSORIO. 

Hará  enredos  mil ; 
Que  sabe  muchas  vejeces 
EI  enemigo  sútil. 
Vén,  señor. 

DON  MARTIN. 

¡Jesus  mil  veces! 
¡Válgate  el  diablo,  el  Don  Gil ! 


ACTO  TERCERO 


Sala  en  casa  de  Don  Martin. 

ESGENA   PRIMERA. 

DON  MARTIN,  QIJINTANA. 

DON  MARTIN. 

No  digas  nias :  basta  j  sobra 
Saber  por  mi  mal,  Quintaua, 
Que  murió  mi  Doña  Juana : 
Muy  justa  venganza  cobra 
EI  cielo  de  mi  crueldad , 
De  mi  ingratitud  v  olvido. 
El  que  su  homicida  ha  sido 
Soy  yo,  no  su  enfermedad. 

QÜINTANA. 

Déjame  contarte  el  cómo 
Sucedió  su  muerte  en  suma. 

DON  MARTIN. 

Vuela  el  mai  con  piés  de  phmia, 
Viene  el  bien  cou  piés  de  plomo. 

QUINTANA. 

Llegué  no  poco  contento 
Con  tu  carla,  en  que  fundé 
Albricias  que  no  cobrt^. 
Regocijóse  el  couvento; 
Salió  á  una  red  Doua  Juana ; 
Dijela  que  en  breves  dias 
En  su  presencia  estarías ; 
Que  su  sospecha  era  vana. 
Leyó  tu  carta  tres  veces, 

Y  cuando  iba  á  desprender 
Joyas  cou  que  enriquecer 
Mis  albrícias  (todas  nueceh , 
Gran  rüido  y  poco  fruto) 
Dijéronla  que  venia 

Su  padrc,  y  que  pretendia 
Convertir  su  gozo  en  luto , 
Daudo  vcnganza  á  su  honor. 
Encontráronse  á  la  par 
EI  placer  con  el  i)esar, 
La  esperanza  y  el  temor; 

Y  como  estabá  prcñada, 
Fué  el  susto  tan  repentino , 
Que  á  malparír  al  iln  vino 
Una  niña  mal  formada; 

Y  ella ,  al  dar  el  primer  grito , 

Dijo  Adios,  Don  Mar y  en  liu 

Quedándose  cod  el  íin , 

Murió  como  un  pajaríto. 

DON  MARTIN. 

No  dígas  mas. 

QUINTANA. 

Ni  aunqne  qmera 
Podré ,  porque  en  pena  tanta , 
Tengo  ei  alma  á  la  garganta , 

Y  á  un  suspiro  saldrá  mera. 


tOTtUAXtm 

lAgora  qae  no  hay  remedie , 
Oui8 ,  temor  atrevido , 
Echar  del  alma  el  olvido , 

Y  entraros  vos  de  ^r  medio? 
iAgora  llora  y  suspira 

iü  pena?  «  Agora  pesar? 

QUIRTANA.  (Ap.) 

No  sé  eu  lo  qoe  ha  de  parar 
Tanta  suma  de  mentira. 

DON  MAHTIM. 

No  es  posible ,  sioo  que  es 
El  espiritu  ioocente 
De  Doña  Juana  el  que  siente 
Que  yo  quiera  á  Dona  Ines ; 
1  que  en  castigo  y  venganza 
Del  mal  pago  que  la  di, 
Se  finge  Don  Gil ,  y  aqui 
Hace  guerra  á  mi  esperanza. 
Porque  el  perseguirme  tanto 
£1  no  haber  parte  ó  lugar 
Adonde  á  darmc  pesar 
No  acuda ;  si  no  es  encanto , 
iQué  otra  cosa  puede  ser? 
El  no  dejar  casa  ó  calle 
Que  no  Dusque  por  hallalle , 
El  nuiica  llegarle  á  ver , 
El  llamarse  de  mi  nombre , 
¿  No  es  todo  esto  conjctura 
De  que  es  su  alma  que  procura 
Que  la  vengue  y  que  me  asonibre? 

QUINTAMA. 

(Ap.  \  Esto  es  bueno!  Doña  Juana 

Cre  que  es  alma  que  anda  en  pena. 

¿Vió  el  mundo  chanza  mas  buena? 

Pues  no  le  ha  de  salir  vana , 

Porque  tengo  de  apoyar 

Este  disparate.)  A  mi 

Pareciame  hasta  aqui 

Lo  quc  escuchaba  contar 

Desde  el  dia  qne  murió 

Mi  señora ,  qne  seria 

SueQo  que  á  la  üintasia 

El  pesar  repreaeotó ; 

Pero  despnes  qae  te  escucho 

Que  el  auna  de  mi  señora 

Te  persigue  cada  hora , 

No  tendré ,  sefior ,  á  mucho 

Lo  que  en  Valladoiid  pasa. 

DOR  MARTIH. 

¿  Pues  qué  es  lo  que  ailá  ae  dice? 

QUDCTATIA. 

Temo  que  te  escandalice ; 
Pero  no  hay  persona  en  casa 
De  mi  señor  tan  osada, 
Que  duerma  sin  conpaíUa , 
Sino  fui  yo ,  desde  ei  dia 
Que  murió  la  mal  lograda; 
Porque  se  les  aparece 
Gon  vestido  varonil , 
Diciendo  qiie  es  un  Don  Gil, 
En  cuyo  habito  padece , 
Porque  tú  con  este  nombre 
Andas  aqui  disfirazado , 

Y  sus  penas  has  causado. 

Su  paove ,  en  true  de  hombre , 
Tooo  de  verde ,  la  vió 
Una  nocbe ,  y  que  decia 
Que  á  perseguírte  venia ; 

Y  aunque  el  ouen  Tiejo  mando 
Decir  cien  misas  por  ella, 
Afirman  que  no  ha  cesado 

De  apareceise. 

D03f  MAMTnr. 

Ei  cddado 
Causé  yo  de  sa  qañeUa. 
QuiirrAiu. 
Y  es  verdad,  sefior,  que  aqui 
'e  Hamas  Don  Gil? 

D0?f  MARTIIf. 

Miolvido 


i 


DON  GIL  DE  LAS  GALZAS  VERDES 

Y  ingratitud  ha  querido 
Que  me  Ilame,  amigo ,  ansi. 
Vine  á  esta  corte  h  casarme, 

Y  ofendiendo  su  beUeza , 
Codiciando  1a  riqueza 

De  una  Doiía  Ines,  que  á  darme 
El  justo  castigo  viene 

gue  mi  crueldad  mereció , 
n  Don  Gil  me  trasformó. 
M¡  padre  la  culpa  tieue 
Destas  desgracias ,  Quintana 
Su  codicia  y  interes. 

QCIÜTAIIA. 

Pues  no  dudes  de  que  es 
El  alma  de  Dofia  Juana 
La  que  por  ValladoUd 
Caiisa  temores  y  miedos, 

Y  dispone  los  enrodos 

Qne  te  asombran  eii  Madrid. 
Pero  ¿  piénsaste  casar 
Con  Üoña  lues  ? 

DOIf  MARTIN. 

Si  murió 
Doña  Juana ,  y  me  mandó 
M¡  avaro  padre  inlentar 
Este  trístecasamieiito, 
No  concluirle  seria 
De  alguu  modo  afrenta  mia. 

QUINTATfA. 

¿Cómo  saldrás  con  tu  intento 
S¡  uiia  alma  del  |)urgatorio 
A  Doña  Ines  solicita, 

Y  la  esperanza  te  quita , 
Que  tienes  del  dcs(H>sorio? 

nOIf  MARTIN. 

Misas  y  oracioni^  son 
Las  qúe  las  almas  amansan , 
Que  en  íin  con  ellas  descansan 
Vainos .  que  en  esta  ocasion 
En  el  Cármen  y  Vitoría 
Haré  que  se  digan  niil. 

QVl.NTA.f  A.  (.4p.) 

A  puras  misas ,  Don  Gil , 
Os  Uevan  vivo  á  la  gloria. 

Sala  cn  cata  de  Don  Pedro. 

ESGENA  IL 

D05iA  INES ,  CARAMANCHEL. 

DO^A   INES. 

¿  Dónde  eslá  vueslro  seüor? 

CARAMANCHEL. 

iSélo  yo,  aunquc  traiga  antojos, 

Y  le  inlrc  con  mas  ojos 
Que  uiia  piKMitt'  ?  Es  arador 
Que  (It'  vista  so  mc  pierde  : 
Por  mas  (pe  1c  busco  y  llamo , 
Ñunca  quiere  mi  vcrde  aino 

Que  en  sus  calzas  nie  dé  un  vcrde 
Aqui  l<*  vi  no  ba  dos  credas ; 

Y  auiique  cstaba  en  nii  presiíucia, 
Cual  dinero  de  Valeucia , 

Se  mc  pordió  entre  los  dedos; 
Mas  tal  anda  cl  motolito 
i^or  una  vuestra  vecina, 
Que  es  bija  de  Celestina , 

Y  le  gazmió  en  el  garlito. 

DOÑA  INES. 

¿  A  vecina  nuestra  quiere 
DonGil? 

CARAHAnCHf.L. 

A  una  Doña  Eivira , 
Desde  que  le  sirvo ,  mira 
De  tal  suerte,  que  se  mnere, 
Señora ,  por  sus  pedazos. 

D05ÍA  nfES. 
¿Sabeis  vos  eso? 

CAKAMAXCBBL* 

Séyo 


Que  esta  noche  It  paio. 
Guando  ménos,  eo  ras  Drazo& 

DOftA  IIIE9. 

¿Esta  noche? 

CARAMAHCHKL. 

Si.  xOs  remuerde 
La  conciencia?  Y  otras  mil; 
Que  aunqne  es  lampiño  ei  Don  Gilp 
En  obras  y  en  nombre  es  verde. 

DO^A  IHBS. 

Vos  sois  un  grande  hablador, 

Y  mentis;  porque  esa  dama 
Es  muúer  oe  buena  flama , 

Y  tiene  mucho  valor. 

CARAMAKCHCL. 

S¡  es  verdad,  ó  si  es  mentira» 
Lo  que  digo  sé  por  él , 

Y  por  el  dicho  papel        (Eruéñaiele,) 
Que  traigo  á  la  Ul  Elvira. 

Está  su  casa  cerrada , 

Y  miéntras  que  ^iielve  á  ella 
Paje ,  escudero  ó  doncella 
(Que  no  debe  haber  críada, 
Que  no  sepa  lo  que  pasa) 

Y  ei  papel  ia  pucda  dar , 
A  mi  aino  entré  á  buscar , 
Por  si  estaba  en  vuestra  casa. 

DO.XA  llfES. 

¿  De  Don  Gil  es  ese  ? 

CARAMAÜCHEL. 

Si. 

D05ÍA  IXCS. 

Ihies  bien,  ¿por  fuerza  ha  de  scr 
De  amores? 

CARAMAnCHEL. 

Llega  á  leer 
Lo  que  puedas  por  aqui. 
{Entreabriendo  la  carla  cerrada,  y  ge- 

ñalándole  las  palábras  que  lee.) 
Que  yo  que  siempre  he  pocado 
De  curloso  y  rcsabido , 
Las  razones  lie  leido 
Que  hácla  aqui  se  han  asomado. 

¿  Aqui  no  dice  :  Ines  vengo 

De&eo de  mi  disgusloT 

¿No  dice  aqui :  ploiojusto 

Y  allí :  nochf gusto  lengo 

Y  hácia  anuella  parte  :  tarde 

Amor á  Doña á  ver  voy 

Y  á  aquel  lado  :  vuestro  soy 

Lueao  *  mio.  El  cielo  os  guarde  ? 
¡Ved  si  es  barro  el  papelillo! 
Todo  esto  es  plata  quenrada  : 
Saque  vusté,  si  le  agrada , 

El  hiio  por  el  ovillo. 

DOSÍA  ITIES. 

A  lo  ménos  sacaré ,  (Qttitasele.) 

Leyéndolo ,  el  falso  trato 

De  un  traidor  y  de  un  ingrato. 

CARAXANCHEL. 

Eso,nonos  :  sueltelé; 
Que  me  refiirá  Don  Gil. 

DO^ÍA  INES. 

Alcahuete,  ¿he  de  dar  voces? 

¿He  de  hacer  que  os  dén  mil  coces? 

CARAMAKCHCL. 

Dos  da  nn  asno,  que  no  mil. 

Do^A  iNES.  (Abre  el  papel  y  l$e,) 
No  hallo  contento  y  gusto 
Cuando  con  vos  no  le  tengo , 
Puesto  que  áver  á  Ines  vengo 
A  costa  de  mi  disgusto. 
Ya  deseo  elplazojuslo 
De  volver  á  hacer  alarde 
De  mi  amor;  y  aunque  esla  íards 
A  ver  á  Doña  Ines  voy , 
No  os  dé  cetos,  Vuestro  sog, 
Dueño  mio.  El  cieU  os  guaréa, 
I  í  Qué  regalado  papel ! 


m 

A  sa  daefio  se  parece , 
Tan  ínfame  gue  apetece 
Las  sobras  dfe  Don  Miguel.  — 
¡Doüa  Incs  le  da  disgusto ! 
i  Válg[ame  Dios !  ¿ya  empalago? 
Á  Manjar  soy  que  satisfago 
Antes  que  me  pruebe  elffusto? 
¿Tan  bueno  es  el  de  su  Elvira , 
Que  su  apetito  provoca? 

CARAHANCHKL. 

No  es  la  miel  para  la  boi*a 
Del etcigtera. 

DOXA  INCS. 

Laira 
Que  tengo  es  tal ,  uoe  dejara 
Cn  ejcmplo  cruel  do  mí , 
A  estar  el  mudable  aqui. 

E8GENA  ni. 


A'SUILAR.  —  DONA  LNKS,  CAUA- 
MANCHEL 

AGDILAR. 

Mi  señora  Doíia  Cllara 

Viene  á  verte.  (Vasf.] 

DONA  INKS. 

Pretendienle 
Es  tambien  de  este  galan 
Kmpalagado.  (Ap.  A  Don  Juaa, 
Qae  mi  amor  ceioso  siente , 
He  de  decir  que  le  mate , 

Y  me  casaré  con  él.) 

Llevad  vos  vuestro  papel  (Arrójasele.) 

A  esa  dama,  que  es  remate 

Oei  gusto  que  en  él  confíesa ; 

Que  aunque  no  es  Lucrecia  casta , 

Para  tan  vil  bombre  basta 

Plato  que  sirvió  á  otra  mt^sa.     (Vase.) 

CARAHAKCHEL. 

{ Malos  años !  La  pimieuta 

8oe  lleva  la  Doña  Ines, 
0  la  comerá  un  inglés. 
iQué  mal  hice  en  darla  cueiita 
Del  papel!  No  fuí  discreto ; 
Mas  purguéme  en  su  servicio, 
Porque  en  gente  de  rai  ofício 
Es  cual  niibarbo  un  secreto. 
{Yase  por  una  puerta,  y  salen  Doña 
Juana  y  Qumtana  por  otra.) 

ESGENA  IV. 

DO^A  JüANA,  ife  hombre;  Qi:iNTANA. 

QülNTANA. 

Misas  va  á  decir  por  ti, 

Bn  fe  que  eres  alma  que  anda 

En  pena. 

DOÑA  JOANA. 

¿Pues  noes  ansi? 

OUIKTANA. 

Mas  no  deja  la  demanda 
De  Doña  Ines. 

DOÑA  JUANA. 

¡Ay  demi! 
A  mi  padre  tengo  escrito 
Gomo  que  á  la  muerte  estoy 
Por  Don  Martin ,  que  en  deiil'> 
De  que  esiM>sa  suya  soy , 

Y  de  adorarle  infinito, 

De  puñaladas  me  ha  dado , 
Dejándome  en  Alcorcon ; 
Que  loco  de  enamorado 
Por  Doña  bies ,  su  afícion 
A  matarme  le  ha  obli^do. 
Escribole  que  ha  flngido 
Ser  un  Dod  Gil  de  A)lx>mo/. , 
Porqoe  con  este  apellido 
Encubra  la  maerte  atroz 
Que  mi  amor  ha  consefnildo ; 
Qae  todo  es  castigo,  y  justo, 


COMEDIAS  ESCOGtDAS  DE  TIHSO  DE  MOLINA. 


De  uua  hya  inobediente, 
Que  contra  su  honor  y  ^xx&io 
De  su  patria  y  casa  auseutc , 
Ocasiona  su  disgusto ; 
Pero  que  si  algun  amor 
Le  merezco .  y  este  alcanza 
Kn  mi  muerte  su  favor , 
Satisfaga  su  venganza 
Las  pérdidas  de  mi  honor. 

QCINTANA. 

¿Pui^s  para  qué  tanto  ardid  ? 

DOXA  JUANA. 

Es  para  que  desta  suertc 

Parta  de  Yalladolid 

Mi  padre ,  y  pida  mi  muerte 

A  Don  Martin  en  Madrid ; 

Que  he  de  perseguir  si  miedo, 

Quintana ,  a  mi  enganador 

Con  uni)  y  con  otro  enrt'do , 

Hasta  «lue  cure  su  amor 

Coii  nii  industría  ó  con  .«u  niiedo. 

OUINTANA. 

Dios  nu;  libre  »ie  lenerte 
Por  oontraria. 

DOÑA   JUANA. 

La  mujer 
Venga  agravios  desta  suerto. 

QUINTANA. 

A  hacerle  voy  entender 

Nuevas  chanzas  de  tu  muerte.  (Vase.) 

E8GENA  V. 

DCSA  clara.  —  doSa  juana. 

DOÑA  CLARA. 

Scñor  Don  Gil ,  justo  fuera , 
Sabiendo  de  cortesia 
Tanto,  que  para  mi  hubiera 

Un  dia ¿Qué  dígo  on  dia? 

Una  hora,  un  rato  siquiera. 
Tambien  tengo  casa  yo 
Como  Üoña  Ines ;  tambien 
llaeienda  el  cielo  me  dió ; 

Y  tanibit>n  quiero  )o  bien 
Conio  ella. 

DOÑA  JUANA. 

¿Amí? 

DO^A  CLARA. 

¿Porqué  no? 

roÑ.V   JUANA. 

A  sabtM"  yo  tal  ventura 

Crt'ed ,  ih.'lla  Doña  Clara, 

Qu*'  por  iograrla  segura , 

Í\ivrA  si  otro  la  gozara , 

Pirata  desa  hermosura. 

Mas  como  de  mi  imagiuo 

Lo  poco  que  al  muniío  iniporto , 

Ni  sé,  ni  me  deti^rmino 

A  pretender ;  que  en  lo  corto 

Tengo  algo  de  vizcaino. 

Por  Dios,  que  desde  que  os  \í 

En  la  huerta ,  el  corazon, 

iNueva  salamandra ,  os  dí , 

Llevándos  vos  un  giron 

Del  alma  oue  os  ofreci ; 

Mas  n¡  sé  uónde  vivis , 

Qu^  galan  por  vos  se  abrasa , 

Ni  qué  enipleos  admitis. 

DOÑA  CLARA. 

¿No?  Pues  sabed  que  mi  casa 
Es  á  la  Red  de  San  Luis : 
Mis  galanes  mas  de  mil ; 
Mas  quien  en  mi  gusto  alcanza 
EI  premio  por  mas  gentil, 
Es  verde  cual  mi  esperanza , 

Y  es  en  el  oombre  Don  Gii. 

DOXA  JUANA. 

Esta  manohe  de  besar,      (Bésasela.) 
Porque  del  todo  me  cuadre 
Favor  tan  para  estÍBiar. 


ETCENA  VI. 


DONA  INKS,  alpaño.  —  Dichas. 
Do5íA  iNES.  (Para  s£.) 

Como  me  Ilamó  mi  padre , 
Fuf^me  forzoso  dejar 
A  mi  prima  por  un  rato.... 
¿Mas  no  es  el  que  miro  ¡cielos! 
1)011  Gil  el  falso,  el  ingrato? 
EI  (lue  cíibando  mis  celos 
Ks  00  mi  opuesta  retrato? 
;  La  mano  pone  en  su  boca  (1), 
l)e  mi  prinia!  ¿No  es  encanto 
Que  hombre  de  barba  tan  poca 
Se  atreva  á  serpara  tanto? 
;  A  qué  furia  me  provoca ! 
Quiero  escuchar  desde  aqui 
Lo  que  pasa  entre  los  dos. 

D05ÍA  CLARA. 

En  fín ,  ¿os  moris  por  mi  ? 
;  Rueua  uientira ! 

DOÑA  JUANA. 

Por  Dios , 
Que  no  nie  trateis  ansi. 
Desde  el  dia  que  en  la  huerta 
Os  vi,  hermosa  Doña  Clara, 
Para  mi  ventura  abierta, 
Ni  tuve  mañana  clara , 
Ni  uocbe  segura  y  cierta ; 
Porque  la  pesada  ausencia 
De  la  luz  desa  hermosura , 
Sol  que  mi  amor  reverencia, 
Noohe  es  pesada  y  oscura. 

DO^A  CLARA. 

No  1o  muestra  la  frecuencia 
De  Doíia  Ines  que  os  recrea, 

Y  es  todo  vuestro  interes. 

DOÑA  JDANA. 

¿Yo  á  Doña  Ines ,  mi  bien? 

DOffA  CLARA. 

Ea. 

DO.SÍA  JÜANA. 

Vive  Dios ,  que  es  Doña  Ines 
A  niis  ojos  fria  y  fea  : 
Si  Francisca  se'llamara , 
Todas  las  efes  tuviera. 

DOÑA  INES.  (Ap.) 
i  Qué  boena  Don  Gil  me  para ! 

DOÑA  JUA.NA.  (Ap.) 

i  Mas  si  Doña  Ines  me  óyera ! 

DOÑA  INF.S.   (Ap.) 

\\  le  crcrá  Doña  Clara! 

do.Sa  clara. 
Pues  si  no  aniais  ^mi  prima 
¿Cómo  asistis  tanto  aqui? 

doña  juana. 
Eso  es  sefial  que  os  estima 
La  líbertad  que  os  rendi , 

Y  en  vucstros  ojos  se  aninui , 
Portiue  como  no  sabia 
Dónde  vivis ,  y  me  abrasa 
Vuestra  mem'oria ,  venia 
Por  instantes  á  esta  oasa 
Creyendo  que  os  hallai-ia 
Algima  vez  en  ella. 

DOÑA  CLARA. 

Es 

Lindo  modo  de  excusar 
Vuestro  amor. 

DO.SÍA  JUANA. 

¿Excusnr? 

DOÑA  CLARA. 

Pues 
¿Habia  mas  de  pregimtar 
Por  mi  casa  á  Doña  Ines? 

DOÍ^'A  JCANA. 

Fuera  darla  celos  eso. 

(I)  Rl  6rdeii  gramiUrtl  e*:  j  En  su  bori 
{á»u  boM  llega)  la  mano  da  Dii  prima  J 


DAXA  CLARA. 

No  quiero  apurar  vcrdades , 
Uon  Gil :  que  os  amo  os  euuüeso, 

Y  que  vuestras  sequedades 
Me  quitan  el  sueño  y  seso. 
Si  uu  amor  sencillo  y  Uaiio 
Os  ol)liga ,  asegurau 

Mi  pena ,  dadme  esa  mano. 

DO^A  JUANA. 

De  esposo  os  la  doy  :  tomad ; 

8ue  por  lo  que  en  ello  gauo , 
s  la  beso. 

DOÑA  INES.  {Ap.) 
¿Eslo  consiento? 

DO^A  CLARA. 

Mi  prima  mc  espera  :  adios. 
Idme  á  verboy.... 

DO.^A  JUA.%A. 

Soy  contento. 

DOÑA  CLARA. 

Porque  tracemos  los  dos 

Despacio  este  casaniiento.         {Vase,) 

DOÑA  JUAKA. 

Ya  que  di  eu  embelecar , 
Salir  bien  de  todo  es|>ero. 
A  Doña  Ines  voy  i  hablar. 

E8GENA  VIL 

DOÑA  JUANA,  DOÑA  INES. 

DO^AiKES.  (Saliendo.) 

Enredador,  embustero, 
IMunia  al  vifnto,  corcbo  al  mar  : 
¿No  hasta  que  á  Dofia  Elvira 
Enganes ,  que  no  repara 
En  lionras  (¡ue  el  cuerdo  mira ; 
Sino  que  á  mi  y  Doña  (Ilara 
Embel(M|ue  tu  mentira  1 
¿  A  tn^s  mujeres  engaña 
El  amor  que  tíngír  quieres? 
A  salir  coii  esa  hazana , 
Casado  con  tres  migeres , 
Fueras  gran  turco  en  Espaiía . 
t.onténtate,  ingrato,  innol, 
(«on  Doña  Elvira,  reíieves 

Y  sobras  de  Don  Niguel ; 
Que  cuaiido  tus  gajes  Ilevi\s, 

Y  la  escribas  el  pai^el 
Que  mis  penas  han  leido, 
A  li  te  viene  sobrado, 
En  t'c  de  poco  advertido, 
Fnito  que  otro  ha  desflorado , 

Y  ropa  que  otro  ha  rompido. 

do5[a  juana. 
¡  Qué  diccs ,  mi  bien ! 

DOXA  lüES. 

¿Tubien? 
Dona  Elvira,  cuyos  hrazos 
Siieño  de  nochete  dén, 
Te  responderán.  ¡  Pedazos 
Vn  rayo  los  haga ,  amen ! 

DO^A  Jl'AÜA. 

( Áp.  í'.aramanchel  la  ha  enseriado 
El  papel  que  me  escrlhí 
A  mí  niisma,  y  heme  holgado, 
l*(»r([ue  experimente  en  sl 
(^ODgojas  (Jue  me  ha  causado.^ 
;Qu('  Elvira  te  da  sos|)echa? 
Eii  lo  que  dices  repara. 

D05ÍA  i;«ES. 
¡No  está  mala  la  deshecha ! 
Dlgale  eso  á  Doña  Glara, 
Pues  la  tieue  satisfecha 
Su  amor ,  su  palabra  y  fe. 

DOÜÍA  JUAKA. 

l  Eso  te  ha  causado  eoojos  ? 
iLueffo  nos  viste?  No  fué 
Sino  burla;  por  tus  ojos, 
Que  es  una  necia.  Hablam<^.  4 


DON  GIL  DE  LAS  GAL7J^S  VERDBS. 

Vuélveme  esos  soles,  ea, 
Que  su  luz  mi  regalo  es. 

DOÑA  13(ES. 

¡  Y  dirá,  porquo  le  cn'a  : 
«Vive  Dios,  (]ue  es  Doña  Ines 
A  mis  ojos  fría  y  fea ! » 

DONA  JCAXA. 

¿Pues  crés  tú  que  lo  dijera, 
Si  hurlar  á  Dofia  Clara 
Dese  niodo  no  quisiera  ? 

DOXA  INES. 

•  Si  Francisca  se  llamara, 
Todas  las  efes  tuviera.  >» 
Pues  si  taiitas  tengo ,  y  mira 
Desechos  dc  Don  MigU(il 
Que  i)()r  mis  preudas  suspira 
(^asáiidome  yo  con  él , 
Castíganí  á  Dofia  Elvira. 
Don  Miguel  es  principal , 

Y  su  discrecíon ,  al  ÜQ , 
Ha  dado  clara  señal 

Que  en  amar  mujor  tan  ruin 

Y  mudahle  hiciera  mal. 
l'ormi  esposo  le  .s(Mlalo  : 
A  nii  padre  voy  á  hahhir : 
Que  pues  á  mígusto  igualo 
Ll  suyo ,  hoy  le  pienso  dar 
La  mano. 

DOÑA  JUANA. 

(.4p.  Esto  va  muy  inalo.) 
¿Con  reni(ídios  tan  atrooes 
Castigas  una  quimera? 
Oye,  escucha. 

DO.NA  1>'ES. 

Si  doy  voces , 
Haré  (pie  por  la  esoalera 
Os  eche  un  lacayo  á  coces. 

DOÑA  JUA5A. 

Por  Dios ,  que  por  iiias  cruol 
Que  seas,  has  de  escuchar 
Mi  disculpa ,  y  quo  soy  tiol. 

D()>A  INKS. 

¿  No  hay  quien  se  alrt.»va  á  malar 
A  este  mfamo  ?  ;  Ah  Don  Miguel ! 

DONA  JUARA. 

¿  Don  Míguol  está  aqui  ? 

DO.ÑA  INES. 

¿Quieres 
Trazar  ya  al^una  marafia  ? 
Aquí  está :  do  miedo  mueros.  (.4  voces.) 
Esle  os  Don  Gil ,  ol  que  ongaña 
Do  tros  en  tros  las  iiiujor(»s. 
Don  Miguol ,  véngame  dí'l ; 
Tu  esposa  soy. 

DOÑA  JUANA. 

Oye,  mbra..... 
DOÑA  inES. 
Muera  este  Don  Gil  cniel, 
Don  Mlguel. 

DOÑA  JUANA. 

Que  soy  Elvira , 
Lleve  el  diablo  á  Don  Miguol. 

DOÑA  1>'ES. 

iQuién? 

doSa  jcaka. 

Doña  Elvira  :  ¿en  la  voz 

Y  cara  no  me  conoces? 

DONA  I?(ES. 

4  No  eres  Don  Gil  de  Albornoz  ? 

D05ÍA  JUAXA. 

Ni  soy  Don  Gil ,  ni  dés  voces. 

DOXA  INES. 

¿Hay  enredo  mas  atroz? 

¡Tú  Doña  Elríra !  Otro  engaüo. 

Don  Gil  eres. 

D05ÍA  JUAIVA. 

Su  vostido 

Y  semcjanza  hizo  el  daiío. 


4lt 


Si  esto  no  te  ha  persuadido, 
Averigua  ol  desengaño. 

DO^A  IHES. 

¿  Puos  (]uc  provecho  inti*resa 
Tu  ouiht'leco? 

DO^A    JUARA. 

¡  Vive  Dios , 
Qiie  no  ser  Don  Gil  me  pesa 
Por  ti,  y  (juo  somos  las  (los 
Pata  para  la  traviesa ! 

DOÑA  »ES. 

En  conclusion,  ¿he  de  darte 
Crédito  ?  No  v¡  mayor 
Somt'janza. 

DOÑA  JUAIfA. 

Por  probarte , 

Y  vor  si  lienrs  amor 

A  Doii  Miguol ,  pudo  el  arte 
Disfrazamie ;  y  os  ansí , 
Que  una  sospocha  cruel 
Sle  dió  rocolos  de  tí. 
Croycudo  qut;  á  Don  Migm^l 
Aniahas ,  yo  ine  escríhi 
EI  papol  (jue  aipu^I  criado 
T(í  oiisoñó ,  iTcyoiido  (juo  (»ra 
Don  Cil  quieii  so  lo  hahia  dado , 

Y  dijí!  quo  to  le  (Ii(»ra 
Por  inodo  disiniulado , 

Y  (|uo  advirtiose  por  él 
'fus  colos ,  y  si  intentabas 
Usurparnie'á  Don  MigmM. 

DONA  IHES. 

i  Extrañas  industrias ! 

DOÑA  JUAXA. 

Bravas 

DOÑA  IIVES. 

¿  Que  tú  escríbiste  el  papel? 

OOÑA  JUANA. 

Y  á  Don  Gil  pedi  ol  vestido 
Prestado,  quo  ostá  por  ti 
De  anior  y  colos  perdido. 

DONA  IXES. 

¿De  amor  y  celos  por  mí? 

DOÑA  JUAKA. 

(^<omo  ol  suceso  ha  sabido 
I)(*  Don  Miguel ,  cuya  soy , 
No  apotoco  prenda  ajena. 

DO^A  INES. 

Confusa  y  dudosa  estoy. 

DO.NA  Jl'AXA. 

;  Ingoniosa  traza ! 

DONA  ríES. 

Buena, 

Y  (\o  suorte ,  que  aun  no  doy 
Cri^dito  á  que  eres  mujor. 

Do5íA  iVkyk. 
¿  Pues  cómo  harémos  que  quedes 
Segura? 

DO.ÑA  INES. 

Ansí  si*  ha  de  hacer. 
Vostirte  on  tu  traje  puedos ; 
Quo  con  él  podrémos  ver 
Cóino  te  entalla  y  te  inclína. 
V(»n ,  y  pondráste  uii  vestido 
De  los  míos ;  que  imagina 
Mi  amor  vn  ose  fíngido 
Quo  eros  homhre ,  y  no  vecina. 
\  a  se  habrá  ido  Dona  Clara. 

DOÑA  JUANA. 

¡  Ruona  irá ! 

DOXA  I!fES.  {Ap.) 
¡  Qué  varonil 
Mujer !  Por  mas  que  repara 
Mi  anior ,  dice  (pie  es  Don  Gil 
En  la  voz ,  presencia  y  cara.    {Yanse.) 

ESGENA  Vm. 

DON  JUAN,  GARAMANGHEL. 
w>y  JOAiv. 
¿  Vos  servis  á  Don  Gll  ^e  AlbomozT 

S7 


M 


COMEBIAS  ESCOGIDAS  D£  TIRSO  DE  MOLINA. 


CA1IAXANCHCL. 

Sirvo 
AuD  amo  qutMiovco  enquiucedias[ces 
Que  há  que  conio  su  pan.  Dos  ó  Ires  ve- 
Le  he  hallado  desde  entouces :  ved ;  qué 

[talle 
De  ducfio  enrelacionl  ;Pues  dccir,  liene 
Fuera  de  mí  olros  psyos  y  lacayos  I 
Yo  st)lainonUí  y  un  vcstido  vertle , 
Kn  cuyas  calzas  funda  su  apollido 
(t>ue  ya  son  casa  de  solar  sus  calzas) 
Poscccn  est(í  numdo ,  que  yo  sepa. 
Bicn  os  vordad  iiue  mo  pago  por  junlo, 
Dosde  qno  onlró  conólhasla  hoy,  racio- 
Y  (luilacionos,  dándomo  cien  realos;  [nes 
Poro  quisiora  yo  sorvir  á  un  amo 
Quo  mo  oloaru  cada  instante.  <¡  Hola, 
Oaramanchol !  limpiadmoostosy/analos; 
SabiHÍ  oómo  durniiu  Doña  (irinialda ; 
Id  al  .Manpios ,  quo  t;l  ala/un  mo  ompros- 
Í»ro}?untad  á  Valdos  con  qué  comedia  [to; 
lla  do  om[)o/ar  maíiana « ,  y  otras  cosas 
Con  quo  so  ^asta  ol  nomhro'de  uii  lacayo. 
Poro  ¡tjuo  tongavoun  amo  onmonudos, 
Como  ('l  maclio  (ÍoVamha,  (luo  ni  manda, 
Ni  duerme,  conio  ó  hoho,  y  siempre  aii- 
Dox  JLAS.  [da  I 

Dobe  de  estar  enamorado. 

CARAMANCHEL. 

Y  mucho. 

DON  JDA!f. 

¿  Do  Doua  Ines,  la  dama  que  aquí  vive  ? 

CARAXANCUKL. 

Ella  lc  (luiero  bien ;  pero  iquó.  importa, 
Si  vive  aquí  pared  en  modio  un  ángel? 
Quo  aunque  yo  uo  la  he  vislo,  á  lo  que  él 

[dico, 
£s  tanhermosacomo  yo,  que  basta. 

DON  jua:c. 
Soislo  vos  macho. 

CAIUMA^'CHEL. 

Viéneme  do  casla. 
Eslo  papol  la  traigo ;  mas  de  suorte 
Simholizan  los  dos  on  condiciones, 
Que  jamas  Doíia  Elvira ,  ó  Doriallnraca, 
Para  ea  casa,  ni  en  olla  hay  quieu  respon- 

[da; 

Pues  con  ser  tan  de  noche,  qae  han  ya  da- 

[do 
Las  once,  no  hay  momoriade  que  venga 
Quien  lástima  iJe  mí  yei  papel  tenga. 

DOK  JUAX. 

¿Y  qae  ama  Doña  Ines  á  Don  Gil? 

CARAMAXCHEL. 

Tanto. 
Que  abriéndome  el  papol,  y  conociendo 
Lo  que  por  él  docia  á  Dofía  Elvira , 
Hizo  extremos  de  loca. 

DO.N  Jl'AX. 

Yyoloshago  [le 
Do  colos.Vive  Dios,  que  aunque  me  cues 
Vida  y  hacienda,  tengo  de  quitarla 
A  to(ios  cuantos  Gilos  nie  persigan. 
£n  busca  voydelvuestro, 

CARAVANCHEL. 

¡  Bravo  Aquiles ! 

DON  JCA!V. 

Yo  agotaré ,  sl  puedo ,  los  Don  Giles. 

(Vase.) 

CSGENA  IX. 

DOÑA  JUANA ,  de  mujer:  D05a  INES. 
—  CARAMANCHEL. 

005ÍA  IKES. 

Ya  experimeoto  en  mi  daño 
La  burla  de  mis  quimeras  : 
Don  GU  quisiera  que  fueras ; 
Oue  yo  adorara  ta  epgaño. 
No  he  vis&o  tfi\  semeiaoza 
Eouiívida  Do&aElvira: 


En  ti  su  retrato  mira 
Mi  entreteiiida  esperanza. 

DOÑA  JCANA. 

Yo  sé  que  te  ha  de  rondar 
Esta  noche ,  y  que  te  adora. 

DOÑA  IXES. 

¡  Ay  Doña  Elvira !  ya  es  bora. 

CARAMANCHEL.  (Ap.) 

Dofia  Elvira  oi  nomorar. 
Aqut^Ila  sin  duda  es , 
l^)uo  con  Uofia  Ines  está  : 
EI  diablo  la  tr^jo  acá ; 
Que  ostando  con  Doña  Ines, 
Mal  podró  darla  el.papol 
Quo  mi  Don  Gil  la  'oscribió , 

Y  ya  su  racrcod  loyó. 
lloVmano  Caramaiichol , 
A  [talos  me  vais  oliondo. 

DOS'A  INES. 

Ilola  :  ¿(lué  buscats  aaui? 

CARAMANCUEL. 

¿Sois  vos  Doña  Elvira? 

D05ÍA  JUANA. 

Sí. 

CARAMANCIIEL. 

¡  Josus  I  ¿Qué  es  lo  que  esloy  vieodo? 
:  Don  Gil  con  hastjuina  v  toca ! 
S'o  os  Ilevo  mas  la  mochila. 
¿  Do  dia  Gil,  de  Doche  Gila? 
¡  Oáte  puto !  punto  en  l>ooa. 

DOÑA  JUANA. 

¿Qué  decis?  ¿  ostais  en  vos? 

CARAMANCHEL. 

¿Quc  digo?  Que  sois  Dou  Gil 
Como  Dios  hizo  uu  candil. 

DONA  üiAXA. 

¿YoDouGil? 

GARAMA?!CnEL. 

Si ,  juro  á  Dios. 

DOXA  INES. 

¿Piensas  que  soy  sola  yo 
La  qiie  tu  presencia  engaña? 

CARAMAMCHEL. 

Azotes  dan  en  Espaüa 

Por  ménos  que  eso.  ¿Quién  vi(> 

Un  hembri-macho ,  quo  afrenta 

Asulinaje? 

DOXA  INES. 

Esta  dama 
Es  Dona  Elvira. 

carama:(chel. 

Amo,  ó  ama, 
Despidome  :  hagamos  cuonta. 
No  quioro  señor  cou  saya 

Y  calzas,  hombre  jr  mujer; 
Quo  t|uorrois  on  mi  tener 
Juntos  lacayo  y  lacava. 

No  mas  amb  hermafrodita ; 
Que  comcr  came  y  pescado 
A  un  tiempo ,  no  es  aprobado. 
Despachaci  con  la  vislta, 

Y  adios. 

D05ÍA  JDANA. 

¿De  qué  es  el  espanto? 
¿Pensais  que  vuestro  señor 
Siu  causa  me  tiene  amorif 
Por  parecérseme  tanto 
Emplea  eu  mi  su  esperanza. 
Díselo  tú,  Doña  Ines. 

DO.XA  INES. 

Causa  suelen  decir  que  es 
Del  amor  la  semejanza. 

caramanchel. 

Sí ,  mas  ¡  tanta !  No ,  par  Dios. 
¿A  mi  engañifas,  señora? 

D0.^A  JUAXA. 

Y  si  vione  ántes  de  un  hora 
Dou  Gil  aquiy  j  á  los  dos 


Nos  vei^  jantos ,  ¿qaé  diréist 

caraiancbkl. 
Que  hablé  por  boca  de  ganso, 

DOÑA  JUAIIA. 

El  vendrá ,  y  hnmilde  y  manso 
Vos  á  él  mismo  le  hRblaréis, 
Conociendo  la  verdad. 

CARAHAXCMBL. 

¿Dentro  unbora? 

d(mIa  jcaxa. 

Yáocasioo 
Que  os  admire. 

CARAMAIfCHBL. 

Pues  chiton. 

DOÑA  JOARA. 

En  la  calle  le  osperad, 

Y  subámonos  las  dos 

AI  balcon  para  aguardalle. 

CARAMAÜCHBL. 

Rájome  pues  á  la  calle. 
Este  me  dió  para  vos; 

( Da  un  papei  á  Doña  Juana. ) 

Mas  rehusé  por  Doña  Ines 
La  embajada. 

D05ÍA  JUANA. 

Ya  es  mi  amiga. 

CARAMANCBEL.  (Ap.) 

Don  Gil  es ,  aunque  lo  (liga 
El  Conde  Partinuplés. 


IVanie.) 


Cille. 


E8CSNA  X. 


DON  JUAN,  camo  de  noehe. 

Con  determinacion  venffo 
De  agotar  estos  Don  GiTes, 
Que  agraviao  por  medios  Tiles 
Las  esperanzas  qne  teugo. 
Dos  son:  ¿quién  duda  que  algODO 
Su  dama  vendrá  á  rondar? 
0  me  tienen  de  matar , 
O  no  ha  de  quedar  ninguno. 


CARAMANCHEL.~DON  JUAN. 

CARAMAKCHEL.  (  Ap. ) 

A  esperar  vengo  á  Don  Gil , 
Si  calles  ronda  y  pasea ; 
Que  por  Dios,  amique  lo  vea 
No  dos  veces,  sino  mil, 
No  lo  tengo  dc  creer. 


ESCíEliA  XII. 

DOSA  INES  Y  DOÑA  JUANA,  áe 
jer  á  la  v^fi/and.— Dichos. 

DO.>'A  INES. 

¡  Qué  extraordinario  calor ! 

DOÍfA  JOAKA. 

Pica  el  tiempo  y  pica  amor. 

hOSÍk  ÜIES. 

¿  Si  ha  de  venirnos  á  ver 
Mi  Don  GU? 

DOÑA  JUARA. 

¿Ydudasdesot 
(Ap.  Para  poderme  apartai 
De  aqui,  me  vendrá  á  Uama 
Brevemente  Valdlvieso , 
Y  podré,  de  bombre  vestída, 
Fingirme  Don  Gil  aba\jo. ) 

DOKJOAjR.  (4p.) 
EI  premio  de  mi  tralMijíO 
Escucho:  mi  Ines  ({ueri(fau 
Si  no  me  eoBafia  la  voz, 
EslagiieAllareSaeitá. 


iK>ffA  nnss. 
Gente  siento.  ¿Si  será 
Muestro  Dod  Gil  de  Albomoz? 

DOXA  JUANA. 

lláblale  y  sal  de  esa  üuda. 

OAHAXAÜCUEL.  (Ap.) 

Uii  rondante  se  lia  parado. 
¿Si  es  mi  1)011  Gil  encantado? 

]>0N  iUAN. 

( Ap,  Llegad  y  bablad,  iengua  muda. ) 
¡Ahdearriba! 

DO.XA  I?fF.S. 

¿SoisDonGil? 
DO!«JUAK.  (Rebozado.) 
(Ap.  Alli  le  pica:  diré 
Que  si. )  DoQ  Gil  soy,  que  en  fe 
6e  que  en  vos  busco  mi  abrii , 
En  viéndós,  señora  mia, 
Mi  calor  pude  templar. 

D05fA  INCS. 

Eso  es  venirme  á  Uamar, 
Por  gentil  estilo,  fría. 

CARAMA?(CHEL.  (Ap.) 

M uy  grueso  Don  Gil  es  este. 
EI  que  sírvo  habla  atiplado. 
Si  no  es  ya  que  haya  mudado 
De  ayer  acá 

DOZf  JCAN. 

Manifieste 
El  delo  mi  dicha. 

D05ÍA  nCES. 

Enfin, 
¿Que  á  un  tiempo  os  abraso  y  hielo? 

DOTf  JUA7C. 

Quema  amor ,  hiela  un  recelo. 

Do5íA  iVkyK.  ( Ap. ) 
Sin  duda  que  es  IKw  Martin 
El  que  babla.  ¡  Qué  en  vano  pierdes 
El  tiempo ,  ingrato ,  sin  mi ! 

DOXA  »ES. 

(Ap.  No  parece  él. )  ¿  Sois ,  decí , 
Don  Gil  de  las  calzas  verdes^ 

DON  JUAM. 

¿Luego  no  me  conoceis? 

CARAMANCBEL.  (Ap.) 

Ni  yo  tampoco,  par  Dios. 

DO.XA  I5ES. 

Como  me  pretenden  dos 

DON  JUAÜ. 

Sí;  mas  vos  ¿á  cuál  quereis? 

Do5íA  im:s. 
A  vos ,  aunque  en  el  hablar 
Nuevas  dudas  me  habeis  dado. 

DOIf  JUAN. 

Hablo  bajo  y  rebozado; 
Qne  es  pnbíico  este  lugar. 

ESGENA  Xm. 

DON  MARTIN,  eon  vestido  verde;  OSO- 

RIO.— DicHOS. 
DON  MARTiN.  (Hübla oparle  cou  Osorio.) 
Osorio ,  ya  Doña  Juana 
Muerta  /como  dicen ,  sea 

guien  mc  persigue  y  dosea , 
n  la  opinion  de  Quintana , 
?ue  no  goce  á  Doña  Incs ; 
a  otro  araante  disfrazado 
EI  nombrc  me  haya  usurpado 
Por  ver  cuán  querido  os ; 
EI  seso  de  envidia  pierdo. 
¿Puede  Dofia  lues  amalle 
Por  de  mejor  cara  y  talle? 

OSORIO. 

No  por  derto. 

DO!f  HARTM. 

¿PormAscuerdo? 


DON  GIL  DE  LAS  GALZAS  YERDES. 

Tú  sabes  cuán  celebrado 
En  Valladolid  he  sido. 
¿Por  mas  noble  ó  bien  nacido  ? 
Guzmana  san{p*e  he  heredado. 
¿  1*or  mas  hacienda  ?  Ocho  mil 
Ducados  tengo  de  renta , 

Y  en  la  nobleza  es  afrenta 
Amar  el  interes  vil. 

Pues  si  solo  es  porque  vino 
Gon  traje  verde ,  yo  y  todo 
lie  de  andar  del  mismo  modo. 

OSORIO. 

Ese  cs  gentil  desatino. 

DON  MARTIN. 

¿Qué  dices? 

OSORIO. 

Que  el  seso  pierdes. 

DON   MARTIN. 

• 

Pierdale  ó  no,  yo  he  de  andar 
Gomo  él ,  y  me  han  de  Ilamar 
Don  Gii  de  las  calzas  verdes. 
Véte  á  casa ;  que  hablar  quiero 
A  Don  Pedro. 

OSORIO. 

En  ella  aguardo.  ( Vase.) 
E8GENAXIV. 

DOÑA  JÜANA,  hOSX  INES ,  DON  MAR- 
TIN,  DON  JUAN,  CARAMANCHEL. 
DoffA  INES.  (A  Don  Juan.) 
Don  Gil  discreto  y  gallardo , 
Poco  amais  y  mucho  os  quiero. 

DON  MARTIN.    (Ap.) 

¿Don  Gil?  ¡Cómo!  Este  es  sin  duda 
Quien  contradice  mi  amor. 
¿  Si  cs  Doña  Jnana  ?  EI  temor 
i)e  que  en  penas  anda ,  muda 
Mi  valor  en  cobardía. 
Eu  no  meterme  me  fundo 
Con  cosas  del  otro  mundo ; 
Que  es  bárbara  valeiitia. 

DOÑA  INES. 

Gente  parece  que  viene. 

DON  JCAN. 

Reconoceré  quién  es. 

DO.ÑA   IXES. 

¿Para  qué? 

D0>'  JUAN. 

¿  No  veis ,  mi  Ines, 
Que  nos  mira  y  se  detiene? 
Dlré  que  pase  adelante : 
Entretanto  me  esperad.  — 
Hidalgo.... 

DON  MARTUf. 

¿Quién  va? 

DON  JUATf. 

Pasad. 

DON  MARTIN. 

¿  Dónde ,  s¡  por  ser  aniante , 
Teiigo  aqui  prendas? 

DONJUAN.  (Ap.) 
Don  Gil 
Es  este,  el  aborrecido 
De  Dofia  Ines ;  couocido 
Le  he  en  la  voz. 

CARAMANCHEL.  (.4^.  ) 

¡  Oh  qué  alguacil 
Tan  á  propósito  agora ! 
¡  Y  que  dos  espadas  pierdc ! 

OON  JUAN. 

Don  Gil  el  blanco  ó  el  verde , 
Ya  se  ha  Uegado  la  hora 
Tan  deseada  de  mi , 

Y  tan  rehusada  dc  vos. 

DON  MARTIN.   (Ap.) 

Conocidome  ha  por  Dios; 

Y  quien  rebozado  ansi 


41» 


Sabe  quién  sot,  no  es  mortal» 
Ni  sallo  ini  duua  vana : 
Kl  aluia  es  de  Doíia  Juana. 

DON  JUAN. 

Dad  de  >uestro  amor  señal, 
Don  Gil ,  que  es  de  pechos  vileá 
Ser  cobarde  y  senir  dama. 

CARAMANCHEL.  (Ap.) 

¿  Don  Gil  estotro  st:  Ilama? 
A  pares  vienen  los  Glles. 
Puos  jiu  es  mi  Don  Gil  tampoco, 
Que  hahlara  á  lo  caponil. 

DON  JUAN. 

Sacad  la  espada ,  Don  Gil. 

CARAMANCHEL.  (Ap.) 

0  son  dos ,  6  yo  estoy  loco. 

DOÑA  INE8. 

Otro  Don  Gil  ha  venido. 

D05fA  JUANA. 

Debe  de  ser  Don  Miguel. 

DOÑA  INES. 

Bien  dices ,  sin  duda  es  él. 

DOÑA  JUANA.   (Ap.) 

¿  Ya  hay  tantos  de  mi  apelUdot 
No  couozco  á  este  postrero. 

DON  JDAN. 

Sacad  el  acero  pues , 
0  habré  de  ser  descortés. 

DON  MARTIN. 

Yo  nunca  saco  el  acero 
Para  nfender  los  difuntos . 
Ni  jamas  mi  esfuerzo  empleo 
Con  almas ;  que  yo  peleo 
Con  almas  y  cuerpos  juntos. 

DON  JUAN. 

Eso  es  decir  que  estoy  mnerto 
De  asombro  y  miedo  de  vos. 

DON  MARTIN. 

Sl  ostais  gozando  de  Dios , 
Que  así  lo  tengo  por  cierto , 
0  en  carrera  de  salvaros , 
Oona  Juana ,  ¿qué  buscais? 
Si  por  dicha  en  pena  andais » 
Misas  dígo  por  Iüi>raros. 
Mi' ingratitud  os  confieso, 

Y  ¡  ojalá  os  resucitara 

.Mi  amor ,  que  con  él  pagara 
Culpas  de  mi  poco  seso! 

DON  JIIA.N. 

¿  Qué  es  esto?  ¿Yo  Doña  Juana? 
i,  Yo  difunto?  ¿yo  alma  en  pena? 
D05ÍA  JUANA.  (Ap.) 

¡  Lindo  rato ,  burla  buena ! 

GARAMANCBEL. 

¿  Almitas?  ¡  Santa  Susana ! 
¡  San  Pelagio !  ¡  Santa  Elena! 

D05ÍA  1NE8. 

¿  Qué  será  esto ,  Dofia  Elvira? 

D05fA  JUANA. 

Algun  loco :  calla  y  mhra. 

CARAMANCHEL.  (Ap.) 

¿  Almas  de  noche  y  en  pena  f 
¡  Ay  Dios !  todo  me  desgrumo. 

DON  JUAN. 

Sacad  la  espada ,  Don  Gil , 
0  liaré  alguna  hazafia  tíl. 

CARAHANGBÉL.  (Ap.) 

\  Oh  quién  se  volviera  en  bumo 

Y  por  una  chimenea 
Se  escapara ! 

DON  MARTIZf. 

Alma  Inocente, 
Por  aquel  amor  ardiente 
Qup  nie  tuviste  y  recrea 
Ml  memoria ,  que  ya  baste 
Mi  castigo  y  tu  rigor. 


4ISb 

Sl  por  estorhar  mi  amor, 
Coerpo  auareuto  toniasle , 

Y  llamándote  en  Madrid 
Don  Gil,  inlentas  mi  ullraje; 
Si  con  ese  nonibrc  y  tr^je 
Andas  por  ValladorKl , 

Y  no  te  has  vengado  harto ; 
Por  eí  malogrado  fruto, 
Ocasion  del  triste  lulo 

Que  dió  á  tu  cusa  ei  mal  parto , 
Que  no  aumenU's  niis  desvolos. 
Alma,  cese  tu  porfia; 
Que  no  entendi  vo  «pie  hu1)ia 
En  el  otro  munilo  celos ; 
Pues  por  nias  trazas  que  dés, 
Ya  estés  viva  ^  ya  eslés  mueria , 
0  la  mia  verás  cierta , 
0  mi  esposa  á  Dofia  hies. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

DON  JUA!f . 

Aguardad ,  sabré  quién  es. 

{Apártase  Don  Juan ,  y  llega  á  la  ven- 


(Vase,) 


ESCENA  XV. 
DOÑA  JUANA ,   D05JA    INES ,  DON 

JUAN,  caram.\nciiij:l. 

DON  JL'A!«. 

¡  Vive  el  cielo  que  s<i  ha  ido , 
Excusando  la  cueslion , 
Con  la  mas  nueva  invencion 
Que  ios  homhres  han  oido ! 

CARAMASCHEL.  (Ap.) 

iLacavo  Caramunchel 
De  alnia  en  pena?  i  Esto  faltabat 
Y  aun  por  eso  no  le  liallubn 
Cnando  andal)a  en  busca  dél. 
¡  Jesus  mil  veces ! 

DOÑA  JI'ANA. 

Amiga, 
Averiguar  un  suceso 
Me  imi)orta.  Adios  :  Valdivicso 
Me  esi)era  abajo  :  prosiga 
La  platiea  comenzada , 
Pues  Don  Gil  contigo  está. 

DOÑA  INES. 

¿No  te  esperarás,  y  irá 
Contigo  alguna  criada  ? 

DOÑA  JUANA. 

tPara  qué,  si  un  paso  estoy 
^e  mi  casa? 

DOÑA  INES. 

Toma  pues 
Un  manto. 

DOÑA  JUANA. 

No ,  Dona  Ines ; 
Que  en  cuerpoy  sin  alma  voy. 
( Quítase  de  la  vetttana, ) 

OON  JUAN. 

Quiero  volverme  á  nii  puesto , 
Por  ver  si  el  Don  Gil  menor 
Es  hoy  tambien  rondador. 

DOÑA  I>ES. 

En  gran  peligro  os  ha  pueslo, 
Doa  Gíl ,  vuestro  atrevimiento. 

DON  JUAN. 

Amor  que  no  es  atrevido, 
No  es  amor,  afrenta  ha  sido. 
Escuchad,  que  gente  siento. 

ESGENA  XVI. 

DOSA  CLARA  ,  de  hombre,  —  DON 
JUAN,  DOÑA  INES,  CARAMAN- 
CHEL. 

DONA  CLARA. 

Celos  de  Don  Gil  me  dan 
Animo  á  que  en  traje  de  hombre 
Mi  mismo  temor  me  asombre  : 
:  A  fe  que  vengo  galan ! 
Por  ver  si  mi  amante  ronda 
A  Doda  Ines  y  me  engaña , 
Hice  esta  amorosa  bazaña  : 
El  mirano  por  mi  responda. 


tana  Doña  Clara.) 

DOÑA  CLARA. 

(.4p.  Gente  á  la  ventana  está  : 
Llt'garme  quiero  hácia  allá , 
Por  si  acaso  Doña  Ines 
A  Don  Gil  está  esperando ; 
Que  él  me  tenffo  de  íingir, 
Por  si  puedo  tiescubrir 
Los  cctos  que  estoy  temblando.) 
¡  Ah  del  balcon !  Si  merece 
Hublaros,  bella  señora, 
l'n  Don  Gil  que  en  vos  adora, 
Kn  fe  que  el  alma  os  ofrece , 
Don  Gil  de  las  calzas  soy 
Verdes,  como  mi  esperanza. 

GARA)(ANCHKL.  (.4p.) 

^Otro  Gil  entra  en  la  danza? 
Don  Giles  Uueve  Dios  hoy. 

DOÑA  INES.  (Ap.) 

Eáte  es  mi  Dou  Gil  querído ; 

Que  en  el  habla  delicada 

Le  reconozco :  engahada 

De  Don  Juan  sin  duda  he  sido , 

Que  es  sin  falta  el  que  hasta  aqui 

Hablando  conmigo  ha  estado. 

DON  JUAN.  (Ap.) 

EI  Don  Gil  idolatrado 
lCs  este. 

DOXA  I>'ES.  (.4/?.) 

¡  Triste  de  mí ! 
Que  temo  que  ha  de  matalle 
Este  Don  Juau  atrevido. 
{Llégase  Don  Juan  á  Doña  Clara.) 

DON  JUAN. 

Huélgome  que  hayais  venido 
(\  este  ticmpo  y  á  esta  calle, 
St'ñor  Don  Gil ,  á  llevar 
El  pago  que  mereceis. 

do5[a  clara. 
(,  Quién  sois  vos,  que  os  prometeis 
Taiito? 

DON  JUAN. 

EI  que  os  ha  de  matar. 
DOÑA  glara. 
¿Matar? 

DON  JUAN. 

Si ,  y  Don  Gil  me  Ilamo, 
Aunque  vos  habeis  lingido 
Que  es  Don  Miguel  mi  apellido. 
A  Doña  lues  sirvo  y  amo. 

DOÑA  CLARA.  (Ap.) 

EI  diablo  nos  trujo  acá. 
Aqui  os  matan ,  Doña  Clara. 

ESGENA  XVn. 

D05ÍA  JÜANA,  de  hombre;  QUINTA- 
NA. — DiGHos. 

DONA  JUANA.  (Hablando  con  su  criado.) 

A  ver  vengo  en  lo  que  para 
Tanto  embeleco ;  y  si  está 
Doña  Ines  á  la  ventana, 
Todavia  la  he  de  hablar. 

OUINTANA. 

Ahora  acaba  de  llegar 
Tu  padre  á  Madríd. 

DONA  JUANA. 

Quintana, 
Persuadido  qne  me  tia  mnerto 
Don  Martín  en  Alcorcon , 
A  tomar  satisfaccion 
Vendráya. 

QÜINTANA. 

Tenlo  por  cierto. 

DOÑA  JUANA. 

Gente  bay  en  la  calle. 


QÜHfTAMA. 

Eflperay 
Reconoceré  quiéu  es. 

DOÑA  CLARA. 

¿DonGilsois? 

DON  JCAN. 

Y  Doña  Ines 
Mi  dama. 

DOÍ^A  CLARA. 

¡Buenaquimeral 

DOÑA  JHANA. 

¡Ah  caballeros!  ¿Hay  paso? 

DON  JUAN. 

¿Quiénlopregunta? 

DOÑA  JUANA. 

Don  Gil. 

CARAVANCHEL.  (Ap.) 

Ya  son  cnatro ,  y  serán  mil. 
¡  Endiablado  está  este  paso ! 

DON  JCAN. 

Dos  Don  Giles  hay  aquí. 

DO.SÍA  JUANA. 

Pues  conmigo  seráu  tres. 

DO^A  INES. 

lOtro  Gil?  ¡Cielos!  ¿cuál  es 
EI  que  vive  amante  en  mi? 

DON  JCAN. 

Don  Gil  el  verde  soy  yo. 

D05ÍA  CLARA. 

(Ap.  Ya  he  vuello  mi  miedo  en  oeloi. 

A  Doña  Ines  ronda.  \  Cielos ! 

Sin  duda  que  me  engañó. 

Dél  me  tengo  de  vengar.) 

Don  Gil  de  las  calzas  verdes 

Soy  yo  solo. 

QuiNTANA.  (Ap,  á  Doña  Juana.) 

El  nombre  pierdes : 
Dél  te  salen  á  capear 
Otros  tres  Giles. 

DO.NA  JUANA. 

Yosoy 
Don  Gil  el  vcrdc  ó  el  pardo. 

DOÑA  INES. 

¿Hay  suceso  mas  gallardo? 

DON  JUAN. 

Guardando  este  paso  estoy. 
0  váyanse ,  ó  matarélos.  ' 

DOfCA  JCANA. 

;  Sazonada  flema  á  fe ! 

QCINTANA. 

Vuestro  valor  probaré. 

CARAMANCHEL. 

Mueran  los  Giles. 

iEchan  mano,  y  hiere  Quintanad  Don 
Juan.) 

DON  JUAN. 

]Ay  cielos! 
Muerlo  soy. 

DOÑA  JCANA. 

Porque  te  acuerdes 
De  tu  presuncion,  despues 
D¡  que  te  hiríó,  á  Doña  Ines, 
Don  Gil  de  las  calzas  verdes. 
(Retiranse  Don  Juan,  Doña  Juana  y 
Quintana.) 

DO^ACLARA.  (Ap.) 

Pártome  desesperada 
De  celos  :  ¿mas  no  me  dió 
Fe  y  palabra  ?  Haréle  yo 
Qué  la  cumpla.  (Vase.) 

doSa  ines. 

Bieu  vengada 
De  Don  Juan  Don  Gil  me  deja. 
Querréle  mas  desde  boy.         (Vase.) 

CARAIANCHEL. 

Lleno  de  Don  Giles  voy. 


Coatro  han  roadado  esta  reja ; 

Pero  el  alma  enamoradii 

Qae  por  sayo  me  alquiló, 

Del  pargatorío  sacó 

Ea  sa  ayada  esta  gilada. 

Ya  la  mañaoa  serena 

Amanece :  sin  sentido 

Voy.  ¡  Jesas !  i  Jesus !  i  qae  he  sido 

Lacayo  de  an  alma  en  pena !     (Yase.) 

El  prado  de  Sm  Jeróuimo. 


E8CEBIA  XVni. 

DON  MABTIN,  ve$tido  de  verde. 

CaUes  de  aqaesta  corte ,  imitadorus 
Del  coofüso  Babel,  sicmure  pisadas 
De  mentiras,  al  rico  aduladoras 
Como  al  pobre  severas,  desbocadas : 
Casas  á  la  malicia ,  á  todas  lioras 
De  malicias  y  vicios  lial)ita(las ; 
1  Qaién  á  los  cielofi  eii  nii  daño  itistiga, 
Que  nonca  falta  un  Gil  que  me  persiga? 

Arbolesdeste  prado,  encuyosbrazos 
El  viento  mece  las  dormídas  hojas , 
De  cuyos  ramos,  s¡  prendieran  lazos, 
Colgara  por  trofeo  niis  coii^ojas  : 
Fuentes  risucñas,  que  feriais  abrazos 
Al  campo,  bumedecieiido  arenasrojas; 
Pues  sabeis  murmurar,  vuestra  agua 

[diga 
(^enunca  falta  un  Gil  que  me  persiga. 

¿Qué  delitos  me  imputan,quepareco 
Que  es  mi  contraria  hasta  mi  misma  som- 
A  Doña  Ines  adoro :  ¿eslo  merece  [bra? 
El  castigo  invisible  que  me  asombra? 
iQaé  Don  Gil  mis  deseos  desvaiiece? 
¿Porqaé,  fortuna,  como  yo  se  nombra? 
¿Porqué  me  sigue  tanto?¿Bs  porque  diga 
Que  nunca  faita  uii  Gil  que  me  ¡^ersiga? 

Si  áDoña  Ines  pretendo ,  un  Oon  Gil 

[luego 
Pretende  á  DoSa  Ines,  y  me  la  quiu ; 
Si  me  escriben,  Don  Gfl  me  usurna  e1 

Y  con  él  sus  quimeras  facilita ;     [pliego 
81  dineros  me  libran ,  cuando  Uego , 
Hallo  que  este  Üon  Gil  cobró  la  uita. 
Yanise  ad6iidevaya,niáquién  siga, 
Pues  uanca  faltauo  GU  que  me  persiga. 

ESGEN  A   XDL 

DON  DIEGO,  QUINTANA,  UN  AL- 
GÜACIL.— DON  MARTIN. 

QUINTANA 

{Habkmdo  con  Don  Diego  á  un  lado.) 
Este  es  cl  Don  Gil  fingido , 
A  quien  conoce  su  patria 
Por  Don  Martin  de  Guzinan , 

Y  el  qne  ha  muerto  á  Doña  Juana , 
Hi  senora. 

DON  D1EG0. 

{ Oh  quién  pudicra 
Tefiir  las  proUjas  canas 
En  su  sangre  sospechosa , 
Que  no  es  noble  quien  agravia ! 
Llegad,  senor»  y  prendelde. 

ALGUAGIL. 

Dad,  caballero,  las  armas. 

DON  MARTIÜ. 

iYo? 

ALOUAaL. 

Si. 

DON  HARTm. 

¿Aquién? 

ALGOACIL. 

A  la  jusUcia. 

DOlf  MARTIIf. 

{Dando  la  etpada  y  la  daga.) 
;Qué  es  esto?  ¿Hay  nuevas  marafias? 
¿Por  qaé  culpas  me  prendcis? 


DON  ANTOXIO,  CKLIO.  — Dir.iios. 

DOJí  ANTOKiü.  {Áp.  á  Ceiio.) 
Ese  es  Don  Gil :  en  las  calzas 
Verdes  le  conoceréis. 

ccLio.  {Ap.  á  Don  Antonio.) 
Sl ,  que  estos  Don  Gil  lo  Ilamau. 
La  palabra  que  lc  distes 

(A  Don  Martin.) 
A  mi  prima  Dofia  Clara, 
Señor  Don  fiil ;  por  juslicia 
Ya  que  vucstro  amor  la  cngaña 
Vcnunos  á  quc  cumplais. 

DOX  DIKGO. 

Esa  es  sin  duda  1a  dama 

Por  quien  á  su  esitosa  ha  mucrto. 


DON  GIL  !.»E  LAS  CALZAS  VERDES. 

DON  DIEGO. 

¿  Ignoras ,  traidor ,  la  causa , 
Despues  de  haber  dado  muerte 
A  tu  esposa  malograda? 

DON  HARTIN. 

áA  qué  esposa?  ¿Qué  malogros? 
l>e  esposo  le  di  palabra ; 
Partime  lucgo  k  esta  corte ; 
Dicen  que  quedó  prefiada : 
Si  de  malparir  una  hija 
Se  murió ,  estaiido  eiicerrada 
En  San  Quircc,  iXrwáo  yo 
Culpa  desto?  Tú,  Qumtaiia, 
¿  No  sabcs  la  verdad  desto? 

QUI.NTANA. 

La  verdad  que  yo  sé  clara, 
Es,  Don  Martin,  que  liabeis  dado 
Siii  razon  dc  puñaladas 
A  vuestra  iiioceiite  esposa , 

Y  cii  Alcorcon  sepultada , 
Pide  coiitra  vos  al  cielo , 
Conio  Abel ,  justa  veiiganza. 

D0:<(  MARTIN. 

¡Traidor!  Vive  Dios.... 

ALGUACIL. 

¿Qué  es  csto? 

DOX  MARTI?!. 

Quc  á  no  hallarme  siii  cspada , 
La  I(*ngua  con  que  has  mentido 

Y  cl  corazon  te  sacara. 

DON  DIEGO. 

¿Quc  iinporta,  tirano  alevo, 
Qut»  nictfucs  lo  que  esta  carta 
Aiinna  (ie  tus  traiciunes? 

00!«  MARTiN.  {l^epürasí.) 
La  Ictra  es  de  Dofia  Juana. 

DO?l  D1EG0. 

Mira  lo  que  dice  en  ella. 

DON  MARTIN. 

¡  Jcsus!  ¡Jesus!  ¿  Puñaladas 
Yo  á  mi  csposa  cii  Alcorcon? 
¿  Yo  esluve  en  Alcorcon? 

D07<  OIEGO. 

Basta : 
Deja  excusas  aparcntes. 

ALGUACIL. 

Despacio  haréis  la  prohanza , 
Señor ,  de  vuestra  inocencia 
En  la  cárcel. 

DON  MARTIK. 

Si  quedaba 
En  San  Quirce ,  como  mucstran 
Estas  escritas  palabras 
Dc  su  niaiio  y  dc  su  (irma, 
Dc^cid ,  ¿cómo  pude  üarla 
La  mucrtc  yo  en  Alcorcon? 

DO.N  blKGO. 

Porciue  ring(*s  letras  falsas, 
Del  modo  qut;  cl  iionibre  finges. 

ESCENA   XX. 


4tl 

DO!f  MARnil. 

¿Quereis  volverme  esa  daga, 

Acabaré  con  la  vida, 

Pues  mis  desdichas  no  acaban? 

DON  AlfTONIO. 

Dofia  Clara  os  quiere  vivo , 
Y  como  á  su  esposo  os  ama. 

DON  MARTIN. 

¿Qué  Doña  Clara,  señores? 
Que  no  soy  yo. 

DON  AJCrONlO. 

¡  Buena  estaba 
La  excusa!  ¿No  sois  Don  Gil? 

DON  MARTIN. 

Asi  en  la  corte  me  llaman ; 
Mas  no  el  de  las  calzas  verdes. 

DON  ANTONIO. 

¿No  son  verdes  esas  calzas? 

CELIO. 

0  habeis  de  perder  la  vida , 
0  cumpllr  palabras  dadas. 

DON  DIEGO. 

Quitaráscla  el  verdugo , 
Levantando  en  una  escarpia 
Su  cabeza  enredadora 
Antes  de  un  mes  en  la  plaza. 

CELIO. 

¿Cómo? 

ALGUACIL. 

Mató  á  su  mujer. 

CELIO. 

jOh  traidor! 

DON  MARTIN. 

¡  Oh  si  llegara 
A  (lar  remate  á  mis  penas 
La  muerte  quc  me  amenaza ! 

E8GENA  XXI. 

FABIO,  DECIO.  —  DiCHOS. 
FABio.  {Hablando  con  Decio  alsalir.) 
Ese  es  el  (lue  hirió  á  Don  Juan 
En  la  pen(lencia  pasada. 
Con  él  cstá  un  alguacil. 

DECIO. 

La  ocasionescxtremada.  {AlalguacH.) 
Poned ,  sefior,  en  la  cárccl 
A  este  hidalgo. 

DON  MARTIN. 

¿Hay  mas  desgradas? 

ALGOACIL. 

Allá  va :  pero  ¿por  quó 
Prenderle  los  dos  me  mandan? 

FABIO. 

Hirió  á  Don  Juan  de  Toledo 
Anoche,  junto  á  las  casas 
De  Don  Pedro  de  Mendoza. 

DON  MARTIN. 

¿Yo  á  Don  Juaii? 

QUINTANA. 

¡  Miron  si  escampa  I 

DON  MARTIN. 

;,Qn(3  Don  Juan,  cielos?  ¿Qué  nocht 
Qxié  casa  ó  qué  cuchillauas? 
¿yué  persecucion  es  csla? 
Slirail,  sefiores,  que  el  alma 
Dc  Dofia  Juana  dimnia , 
Que  dicen  que  en  penas  anda 
Es  á  qnien  todos  enreda. 

DON  DIEGO. 

¿Luego  habeisla  muerto? 

ALGDACIL. 

Vaya 
A  la  c¿rcel. 

QUINTANA. 

Aguardad; 
Que  se  apoan  mias  damas 
De  un  coche ,  y  vlenen  aprisa 
A  dar  luz  á  estas  marañas. 


m 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DG  TIRSO  DE  MOLDfA. 


ESGENA  XXn. 


D05lA  JUANA,  de  hombre;  DON  PE- 
DKO,  DOSA  LNES;  DOSA  CLARA, 
de  mujer,  y  DOX  JUAN  coh  hatida  en 
elbrazo.  —  Dichos. 

DOXA  JCANA. 

i  Padre  de  los  ojos  dúos  ! 

DON  DIEGO. 

í  Cómo !  ¿qiiiéii  sois? 

DOÑA  JUANA. 

DofiaJuana, 
Hga  tuya. 

DON  DIEGO. 

¿ViTes? 

DOÑA  JÜA.NA. 

>IVO. 
DON  DIEGO. 

iPnes  no  es  tuya  aquesta  carta? 

DOÑA  JUANA. 

Vodo  fué  porquo  víniescs 
k  esta  corte ,  Uonde  estaba 
tlon  Martin  hecho  Don  Gil, 

Y  ser  esposo  intentuba 
De  Doña  Ines,  á  qn¡(>n  dí 
Cuenla  desta  hístoria  larga , 

Y  á  poner  remedío  \iene 

A  todas  nuesiras  desgracias. 
Yo  he  sido  el  Don  Gil  linpdo , 
Célebre  ya  por  inis  cal7.as , 
Temido  por  alma  en  pona. 
( A  Don  Míartin. ) 
Por  serlo  tú  de  mí  alma, 
Dame  esa  mano. 

DOX  HARm. 

Confuso 
Te  la  beso,  prenda  cara, 

Y  agradecido  de  ver 
Qae  cesaron  por  tu  causa 
Todas  mis  persecuciones. 
La  muerte  tuve  tragada. 
QuintaDa  contra  mi  na  sido. 


DOXA  JDANA. 

Volvió  por  mi  honor  Quintana. 

Dox  HARm.  (A  Don  Diego.) 
Perdonad  mi  ingratitud , 
Señor. 

D02V  DIEGO. 

Ya  padre  os  enlaza 
EI  cuello,  quien  enemigo 
Vuestra  muerte  procuraba. 

DON  PEDRO. 

Ya  nos  consta  del  suceso, 
Y  las  confusas  marauas 
De  Don  Gil ,  Juana  y  Elvira. 
La  herida  no  ha  sidb  nada 
De  Don  Juan. 

DON  Jl)A3f. 

Antes  por  ver 
Que  ya  Dona  Ines  me  paga 
Finezas,  tengo  salud. 

DOXA  IXES. 

Duefio  soís  de  mí  y  mi  casa. 

DO:C  PEDRO. 

Don  Antonio  lo  ha  de  ser 
Dc  la  hermosa  Doüa  Clara. 

DOXA  CLARA. 

Engañóme  como  á  todos 
Don  Gil  de  las  verdes  calzas. 

DOX  ANTOXIO, 

Yo  medro  por  él  mis  dichas , 
Pues  vos  premiais  mi  esperanza. 

D0>'  DIEGO. 

Ya,  Don  Martin,  sois  mí  hijo. 

DOX  MARTHf. 

Mi  padre  que  venga  falta 
Para  ceiebrarmis  bodas. 

ESGENA  XXUI. 


CARAMANCHEL,  Ueno  de  candeUllas 
el  somhrero  y  calzas,  vestido  de  es- 
tampas  de  santos,  con  un  caldero  al 
cuello  y  un  Msopo.  —  Dichos. 

CARAHANCHEL. 

|¿  Ilay  quicn  rece  por  el  alma 


De  mi  dnelio  que  penando 
Eslá  dentro  de  sus  cateast 

do5Ia  jüaha. 

Caramanchel,  ¿estás  loco 

CARAHANCHEL, 

Coniúrote  por  las  Ilagas 
Del  nospital  de  las  bubas. 
Abemuncio,  arredro  vayas. 

D05'A  JUANA. 

Necio ,  que  soy  tu  Don  Gil : 
Vivo  estoy  en  cuerpo  y  alma. 
iNo  ves  que  trato  con  todos, 

Y  que  ninguno  se  espanta? 

CARAHAKGHEL. 

¿  Y  sois  hombre ,  ó  sois  miúerT 

DO.ÑA  JUANA. 

Mujer  soy. 

CARAHAnCHEL. 

Eso  bastaba 
Para  enredar  treinta  mundos. 

ESGENA  XXIV. 

OSORIO.  — DicBOS, 

OSORIO. 

Don  Martin ,  ahora  acaba 
Vuestro  pailre  de  apearse. 

D0>'  PEDRO. 

¿  De  apearse  y  no  en  mi  casa? 

OSORIO. 

Esperando  os  está  en  ella. 

DOX  PEDRO. 

Vamos  pues ,  porque  se  hagan 
Las  bocías  de  todos  tres. 

DO»ÍA  JCAXA. 

Y  porque  sn  historia  acaba 
Don  Gtl  de  las  ealzas  verdes, 

CARAHANGHEL. 

Y  tu  comedia  con  calzas. 


^ltf* 


AMAR  POR  ARTE  MAYOR. 


DON  ORMÑO II ,  rey  de  Uon, 
DON  SANCHO  ABARCA,  reyde  Na- 

varra. 
DOÑA  BLANCA,  mflmta  de  Uon. 


PERSONAS 


DON  LOPE. 
DOÑA  ELVIRA. 
DON  MELKNDO. 
DON  TELLO. 


DON  GARCIA. 
DOÑA  SANCIIA. 
DEHMrDO. 

ACOXPAÑAMIEIITO. 


U  escena  e$  á  unajornada  de  Oviedo  y  en  Uon. 


AGTO  PRIMERO. 


Sala  CB  te  «ateu  d t  Doa  MeUado  á  uoa  jorDftda 
dt  Oviodo. 

B8GEIIA  PamERA. 

DON  TELLO,  de  camino;  DON  ME- 
LENDO. 

DOÜTELLO. 

DoQ  Lope  Ifiiguez,  biznieto 

Dd  primer  Rey  que  en  Sobrarbe 

CoDSlJUiyó ,  aunque  entre  ríscos , 

Reinoft  que  el  cielo  dllate, 

Primo  de  Doo  Sancho  Abarca , 

Dtfcendiente  de  la  saugre 

Del  Estúñiffa  primero 

A  qoiea  debe  cspaña  altares, 

Privaba,  merecedor 

De  blasones  inmortales, 

Coo  8u  rey ,  siendo  en  la  corte 

SiD  segundo ,  prímer  crande , 

IHindo  causa  a  siglos  ue  oro 

Su  valor,  pues  los  alfanjes 

Del  africano  oprímidos 

Procuraban  conservarse 

Sin  atreferse  A  sus  sierras, 

Porqne  de  su  peso  atlante, 

Pudiera  Don  Lope  ser 

EI  Jof e  destos  fitanes. 

Un  inviemo  pucs,  Melendo, 

Cuando  el  cielo.,  en  vez  de  estambres, 

Hilando  nubes  a  copos, 

Viste  los  cerros  y  vallcs , 

Puso  los  ojos  Don  Lope 

En  una  dama  que  alzarse 

Pudiera,  á  afeclar  diademas, 

Cou  los  desdenes  de  Dafne , 

Con  cuanta  hermosura  mientcn 

Los  egipdoB  eii  sus  Taides, 

Lo8  griegos  en  sus  Elenas, 

Los  persas  en  sus  Alnaides, 

En  sus  Elísas  los  frigios, 

Los  libios  en  sus  Onfales, 

Los  romanos  en  sus  Porcias , 

Los  mcdos  en  sus  Campaspcs. 

Amábala  el  jóveii  Rcy ; 

Mas  como  es  taii  arrogante 

Labelleza  en  las  migürcs, 

Que  no  reconoce  á  nadie, 

Ensoberbecióla  el  verse 

Sobre  esferas  miúcs^<I<^ » 
Faeton  de  su  presuncion , 
Poes  la  obligó  á  despoñarse. 
Desdeñó  amores  altezas, 
Y  antepuso  calidadcs 
Vasallas  A  afectos  reyes: 
I  Qué  locas  son  las  beldadcs ! 
Admitiendo  poes  servicios 
De  Doo  Lope  •  lefialarse 
Apeted6eooélVénus, 


Y  con  Don  Sancho  Anaxarte. 
Paró  el  sccn'lo  amoroso 

En  iicciasi»ul)Iic¡dadcs, 
Quc  ocasioiiarun  nialicias 
En  corrilios  popularos, 
Hasta  que  su  nty  lo  suik)  ; 

Y  si  cdos  son  gigantes 

En  prctendioutes  humildcs, 
¿Qué  serán  cn  pectios  rcak'S? 
Llamó  á  Don  Lope  su  prímo, 

Y  dcclarándolc  a()arte 
Sentimientos  dc  su  ofcnsa , 
Mas  que  scvero,  amigablc; 
Le  pidió  que  desislicse 

De  uescos  prlucipiantes, 
Sin  compotir  con  coronas 
Jubiladas  de  rivalcs. 
Propúsole  otros  empleos ; 
Pcro  ya  llegaron  tardc , 
Que  vive  atnor  de  iinposiblcs, 
Mayor,  cuauto  cllos  mas  graves. 
Coii  todo  eso,  promctió 
Rcsistencias  de  diaraante , 
Que  se  qucbraron  dc  vidrio 
A  los  prímeros  combatcs ; 
Porque  qucjosa  Isabela 
( Asi  se  llama  la  fácil 
Ocasion  dest^s  desdichas) 
De  que  mas  el  podcr  mande 
Que  la  bclleza  eii  Don  Lopc, 
Le  notifícó  pesares 
Que  en  sus  ojos  hechiceros 
Humedecicron  corales. 
Crcció  con  la  resistencia 
El  amor,  y  así  una  tarde 
Lc  cscríhió  Isabcla  hiciesiMi 
Atrevimientos  alarde 
De  que  amor  solo  tributa 
A  hermosuras  que  adelanten 
Su  jurisdicion ,  rebeldes 
Mas,  á  mas  diiicultadcs. 
Fuéla  á  vcr  favorccido 
De  tinieblas,  que  las  partes 
Haccn  síemprc  á  aniaiitc^  robos, 
Porque  el  sol  no  los  declaro ; 

Y  coii  una  cscala  aleve, 
Cuyos  pasos  cn  e1  aire, 
Dc'tantas  honras  Vcllidos , 
Dieron  mucrtc  á  tautos  padrcs, 
Profanar  osó  halcoiios 

Al  tiempo  quc  su  n'y  salc 
Notilicando  dcsvclos 
Al  silencio  oe  una  caiie. 
Vióque,  la  cscala  tcrcera 
Admitida,  su  estandarte 
Iba  á  cnarhoíar  amor 
Sobre  el  mas  alto  homenaje 
De  la  fania,  quc  es  la  honra, 

Y  á  los  prínioros  iiinl)ra!cs 
De  la  oiciisa  d  pié  atrcvido 
Del  determinado  ainante. 
Llegó  el  Rcy,  volcan  de  celos, 

Y  cortaii<lo  el  corilcl  frágil , 


De  aquel  insulto  ministro, 
A  Doii  Lo[)e  prendcr  hace 
Por  la  giiar<la  (¡ik*  convf>ca. 
Bicii  pudicra  rctirarsc , 
0,  á  110  cstar  su  Ucy  prcsente, 
V<*st¡r  dc  iiucvos  tsinaltes 
EI  sicniprii  tcmido  accro , 
Porquc  la  cx[)rr¡<Mic¡a  sahc 
Quc  á  sus  iilos  gtnicrosos 
La  mlsma  nuicrtc  es  cobardc. 
No  lo  hizo  [)0r  leal , 
Ni  lo  otro  por  turharse, 
Ocasioiiaiido  tragcdias , 

Y  s¡rv¡ciid()Ic  de  cárccl 
La  fuerza  nias  enríscada 
Quc  eu  la  ccrvlz  arrogante 
Dc  aquellos  ás|)eros  montes 
Cierra  el  paso  á  Ronces-valles. 
Preso,  en  efeto,  y  huycndo 
La  dama  á  Francia,  ainisiades 
Vi()  Don  Lope  quchradizas , 
Qu<*  juzgaba  iiicoiitrastablcs, 

Y  faltaroii  á  la  prueha ; 
Quc  á  tiro  dc  adv(*rs¡dade8 
No  hay  Zopíros  babilonios ; 
S  nones  son  los  Acates. 
Aunientaron  lisonjeros 
Indignacioiics  mortales 

Eu  cl  Rcy,  que  les  dió  oidos; 
Porque  cn  fe  de  ser  cobardes 
Las  dcsdichas,  nunca  viciien 
Uiia  á  una ;  que  los  malcs 
Se  precian  de  acometer 
En  cuadrillas  como  alarbes. 
Aplaudi(jles  el  enojo 
Dc  Üon  Sancho ;  y  |>orque  acabea 
De  una  vcz  celos  y  envidia, 
Resolviéndose  en  matarle, 
Lo  hiciera.  á  no  darle  aviso 
Amigos,  que  por  lihrarle 
De  a(iucl  riesgo ,  le  d(*scuelgan 
Por  el  iiiuro ,  y  pisa  el  inárgcn 
Dcscado  d(*  sií  foso, 
Doiidti  aciKliciido  paroialcs 
Para  el  oaso  prev^Miidos, 
Los  ohlif^a  á  (luc  lc  sa<picn 
Dc  aqucl  sltio  y  dc  aqiiel  rcino. 
Vcngostí  cl  Rcy  con  quitarlc 
Los  Estados  y  opinion ; 

Y  hay  en  Lcoli  (|iiicn  se  alalie 
l)<*  háhcrle  visto  cn  Astúrias , 
Puesto  quc  en  toscos  disfraccs. 
Como  los  dos  sois  tan  dcudos 

Y  tan  aniigos,  añaden 
A  los  prinicros  iiidicios 
Estotros ,  y  son  hastantes 

A  quc  Ordofio  agora  intente 
Vcnir  «'i  cerlilícarse 
S¡  {*s  venlad ,  porque  desea 
On  cl  navarro  hacer  paces , 
Entn^gándole  i  Don  Lofie ; 
Y'  yo,  porque  libre  os  halle 
Del  ríesgo  destas  sospechaf , 


i2Á 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Quise.  Condo ,  adelantarme. 
Ooiisideraldo  ahora  bien , 

Y  si  es  jusio  que  amistades 
Se  favorezcau  por  vos, 

Que  orenden  dos  Majesiados. 

Do:!  xele:(do. 
Puesto  que  estimo  cn  mucho 
Los  avisos,  Don  Tello,  qne  os  escucho, 
Os  juro  que  engafiado 
Puede  venir  el  Rey,  mal  informado 
Que  le  desirvo  en  eso ; 
Porque  ni  de  Don  Lope  iii  su  exccso 
Hasta  agora  he  sabidcN 
Ki  tanto  en  su  amistad  tic  merocido. 
Con  mas  breve  distancia 

8ue  las  Asturías ,  se  divide  Fraiicia 
e  Navarra  y  Paniplonn , 
Que  á  semejantes  lu^ras  ocasiona. 

DON   TELLO. 

No  logra  la  nieniira 
Máquiiias  maliciosas. 

DON  MELE>I»0. 

Dofia  Klvira 
Sentirá  justanu^ite , 
Que  sin  vcrla  os  vnlvais.  El  inocfMite 
Desprccia  disparatrs 
De  ía  envidia:  no  t'Mno  sus  ronibalos. 
Venrid  á  visitaila ; 

Que  la  verdad  rcsponde  cuaiido  c:illa. 

—  ( Yaiise.) 

Boiqae  á  una  Jnrna'la  do  Oviod.i. 

ESGENA   II. 

DOÑA  BLANOA,  en  traje  bharro  dt*  cn- 
mino;  DOIÑA  SANCHA,  acompa:ña- 

■lElCTO. 

do5a  blanca. 
¿Gninto  dista  de  aqui  Oviedo  ? 

DO^A  sa:icha. 
Ocho  lecpias  peñascosas , 
Si  á  la  vista  deleitosas , 
Gígantes  que  poiiiMi  micdo 
A  los  piés  para  subiUas 

Y  al  tiento  para  bajallas. 

DOÑA  BLA>T.A. 

La  costumbre  de  cursallas 
Facilita  el  admitillas. 
Este  valle  es  apaciblc, 
Si  mal  acondicionado : 
A  aquel  monte  quc  <>U'vado 
Se  ensoberibece  hnpo^ible , 
Miéntras  da  el  calor  liciMioia 
Que  sus  faldas  rodcemo.^ , 
Sus  privilegios  goccnios , 
Huvendo  la  rcsidencia 
Deísol,  que  posquisidor 
Todo  lo  asucla  y  abrasa  : 
Buscad  sombras,  miéiitras  pasa, 
Que  os  librcn  dc  sii  rigor , 
\  avisad  cuando  os  paro/ca 

§ue  se  templa  su  osadía, 
la  senectud  del  dia 
Bayos  mengñe  y  sombras  crezca. 
{Yase  el  acompañamiento,) 

DO>'A  SANCliA. 

Si  el  favor  con  qni^  nic  aiiipara 
Viicstra  Alteza  st;  atrcviiM'a 
A  cxceder  hoy  dc  su  esfora , 
No  sé  si  la  preguntara... 

DOÑA  nLA:<CA. 

¿  Qué ,  Doña  Sancha? 

do5Ia  sancha. 

¿A  qué  efeto , 
Si  al  Rey  sa  hermano  agiiardaraos, 

Y  en  Leon  nos  alegramos 
De  qae  á  pcsar  dcl  sccreto 
Qoe  amor  hasta  aqiií  ha  tenido 
(Si «  posible  que  en  él  le  haya) , 
Vlm  el  duqae  de  Yizcaya 


De  vnestra  Alteza  escogido, 

Y  de  nuestro  Rey  Uamado ; 
Digo,  ¿á  qué  efcto  se  pone 
Kn  camino ,  y  no  dispone 

El  alma  que  le  ha  eiitregado , 
A  que  cn  Leon  le  rcciba? 
Que  juzgai'á  á  disfavor 
Los  rctiros  de  su  amor, 
Si  auscute,  el  verle  le  priva. 

nO.ÑA  BLANCA. 

:  Qué  de  cosas  lyac  has  mentido 
Kiitrc  las  quc  Iias  preguntado ! 
Cuando  v\  Üuqut^  .<ca  llainado , 
¿Sabcs  tú  (lue  cs  aduiitido? 
Uicn  pudo  llainai-lc  cl  Ucy 
Mi  herniano  y  stM'íor ;  bieii  pudo 
l'n  couscntimiciitü  inudo 
Quojarse  cn  mí  d(>  la  ley 
Quc  iiitrodnjo  la  costuinhrc 
Kii  las  do  nii  calidad , 
Pues  coiitra  la  libcrtad 
Dan  al  ulma  pcsadiiinlirc  : 
Mas  no  stí  si  podrc  yo 
Acabar ,  Sanclia ,  cótimigo 
Ailiiiiliríc ,  aunquc  mc  obligo 
A  lo  quc  cl  Kcy  itromctió. 
;  Ti'islc  cosa  quc  liayaii  dado 
Las  coronas  inhuinaiias 
Kii  dcst<>rrar  sus  licrinauas 
Por  sola  raxoii  dc  cstado ! 
Sauclia ,  cl  Dutiuc  viciie ,  y  yo  , 
(iOmo  sc  quc  cii  las  Asturias 
C.oiitra  \iol«Micias  y  imurias 
La  inocciicia  amparo  halló , 
Ini[>Ioro  su  antigua  ley 

Y  busco  (iio  sc  si  cn  vano) 

A  Ordoíio  aquí  como  hermano ; 
Qiic  cn  Lcon  le  ticmblo  rcy.  — 
Mas  oyc  :  cn  aquclla  mata 
AI  troiico  de  aqucl  aliso , 
Qui'  cn  cse  arroyo  Narciso 
Kiividias  dc  sí  rctrata  , 
l'ii  iiido  dc  ruiscñores 
Anioroso  sc  qucn'lla , 
Fiindando  capilla  cn  clla 
Dc  naturalcs  caiitorcs. 
Orfcos  soii  dcstas  sclvas  f 
Siis  padrcs  cstán  con  cUos ; 
;  Ay  si  pudicscs  cogcllos ! 

DO.ÑA  SAriCtlA. 

Yo  voy.  {Vase.) 

esgena  ui. 

ooj5a  hlanca. 

¡  Ojalá  no  vut'lvas !  — 
¡Ay  amigas  solcdadcs! 

Bue  al  paso  quc  iiias  iiicuUas , 
csvaiicccis  por  ocultas, 
Kústicas  scveridadcs, 
Libcrtadcs 

Os  da  cl  cscoiidldo  sucio , 
Solo  sujctas  al  ciclo , 
Kn  d  iiivicrno  y  vcrano ; 
Sin  favor  dcl  hbrtolano, 
Gozais  ya  el  sol ,  ya  la  nicve ; 
No  se  aírcve 
A  ofendcros  tosca  mano. 
i  Qué  vcntura 

Quc  stilo  el  licnipo  os  dfstrocc , 
Cuando  cl  sol  solo  os  conocc; 

Y  cn  csta  sclva  scmira , 
Lo  qiic  vucslra  vioa  diira , 
Librcs  sicinpn* ,  iiadii;  os  gocc ! 
¿  Quícn  iinilaros  pudicru , 
(lOzando  entcra  cxciicioii  (1) 
I)e  ajena  jurisdiccion, 

Por  mas  grave ,  nias  sevcra? 
No  pechcra 

Vucstra  amcnidad  al  susto 
De  la  hoz  en  brazo  rolHistn , 
Por  vucstra  cuenta  correis ; 

(1)  Saplido. 


Remozais,  si  enf^eedf , 

Y  á  nadie  favor  pedis. 
Si  os  vestis , 

A  vosotras  os  debeis 

Hoja  y  florcs ; 

Vucstro  niismo  amor  ofi  cria 

Dc  vosotras  monarquia , 

Librcs  dc  ajenos  rigores. 

\  Ftdiz  Narciso  en  amores. 

Quc  no  admitió  compañiaí 

¡  Fcliz  cl  fénix  tambien 

Quc  pri\  ilcgia  dcsvelos , 

>  jubilado  de  cclos , 

Solo  á  sí  sc  quicre  bien ! 

No  cl  dt'sdcn , 

No  la  sos|)ccha  inconstante 

Tcme :  dc  si  mismo  amantc , 

Kurla  al  ticmpo  y  la  fortuna. 

Sicni[>rc  pira,  sicmpre  cuna, 

Kn  nidos  de  aromas  sammios 

Kpitalamios 

Solo  á  sí  solo  se  canta , 

Y  amoroso 

Padrc,  hcrmano ,  ducño,  esposo» 
Para  si  (como  cn  si  rcina) 
Nácar  y  oro  en  plnmas  peina. 
i,  Quc  niucho  qiic  (mi  dicna  tanta 
Knvidic  á  un  avc  nna  Infanta , 
Ksta  csclava,  acpicUa  rcina? 

E8GENA  IV. 

DON  LOPE  ,  liEUMf  ;D0.  —  DOÑA 
RLANCA. 

BF.RML'bo.  (Unhlundo  con  «r/  amo ,  sin  re- 
parar  en  Doña  tílanca.) 

0  cmbarcarnos  ó  f»crdcrnos, 
Porquc  Ordofio ,  i;u  t  u  dcniahda , 
No  á  caza  dc  gaug:is  anda, 
Sino  á  caza  de  cogcriios. 
Ks  un  Ueródcs  Ordoño . 

Y  tü  y  yo  como  inoccntcs ; 
Si  no  ekcusas  accidcnlí'S , 
0  nos  vuclvrn  cn  niailrorio, 
Vive  Dios 

DON  LOPE. 

Calla ,  Heriniido. 

BKRMl'DO. 

Que  dcmos  vcngaiiza  crucl 
I)e  tiy  dc  Doña  I.<abcl 
A  los  aprictos  dc  iin  iindo. 
f.Qné  tcncir.os  quc  csporar^ 
Gijon  cs  tiii  dc  la  ticrra 
De  Europa ,  y  dc  Ingalalcrra 
lluelc  cl  piicrto  y  bcsa  el  niar  : 
l'na  navc  dc  Plcñiúa 
Aguarda ,  las  vcrgas  altas ; 
Si  su  plaza  de  arinas  saltas , 

Y  caUcs  dc  golfos  nia ; 
Trocando  cspañolas  cortcs , 
Sus  soploncs  dcsmcntimos ; 

Y  si  aqui  príncipcs  fuimos, 
Scrénios  allá  niilortcs. 

DO?l  LOPK. 

í  Ay  Bcrmudo !  si  no  bubicra 
Kn  cl  mundo  Doña  Elvira..... 

IIKRMCDO. 

Cantáramos  tararira, 

Y  echáramos  cl  mal  fncra. 

DON  LOPE. 

Signicra  yo  tiis  consejos ; 
Mas  ;.cómo  saldré  de  aqiif, 
Ainándola  masqiic  á  mi? 

DKRMUDO. 

Iluvcn  rn'brcs  y  concjos 
Dci  Rcy,  coii  lio  pcrscgulllos ; 
Los  lol)os  y  osos  tambien 
S«»  cscondcn  cuando  le  vcn ; 
llasta  lagartos  y  grillos , 
Tcmiendo  qiie  no  los  tope ; 

Y  tú  quc  al  tuyo  ofcndiste 


Coaiido  con  él  competisle, 

Y  por  maUr  á  un  Don  L(i|H' 
Diera  i  Oriloño  cien  bcrmaiias, 

Y  Ordoño,  quc  adora  l-ii  t;lla , 
Treiiila  Don  Lopt'S  pov  ella; 
íEn belleus  asturianas 
Einbobado ,  de  tu  tída 
Próüigo  prctendFS  srr ! 

iQnéno  acaba  una  mujrr! 

Y  nn  mudable  ^  quú  no  olvida! 
A  Dofia  Uabcl  navarTa 
Ailoralias  du  lat  muilo , 

Uui:  iliste  «n  lioira  con  Uido, 
lüscri'líi,  miMcir  Iritarra: 

Y  cuando  ile  su  coostancia 
Eñ^niplne  i  Pnncia  ba  ilmlo , 
i  oÍTig  ai]DÍ  t<tMnmradii 

Qai'  i'siis  Ron  pui-blos  on  t'ruiicia ! 
Ll«n;  .-1  tliabli)  h  llofia  Eliira , 
t'.sasa  (li>  tu  aumr  liJsofMi, 
Si  por  cUa  el  nsj  Onlofii) 
Los  iiu.iIioR  ji-moíi  iios  tirn. 

doSa  ú.k«-Jl.  (Ap.) 
:  Qiié  esciicho  I  ¡  Váleaiuc  Dios  i 
Ih'ii  Lopc  Iñiguci:  cs  t^titu.' 
Pura  quirso  nianitíi-sti- , 
Riirto  nic  han  dlcho  los  dus. 
m  rcj  iiavarrD  lc  huscu , 

Y  li:  pcriipi»  cl  lcMníí ; 

Ouc  sus  nii^iilos  ofusca. 

r.üiiotcrledi'Sfaba. 

yin'  mc  TcDcrcn  iiiíl  c<u!as, 

Kii  su  fll>oiio,prii'l¡-;iii< 


I  ll-  Ul3)l.(. 


'  3()Ul  plli'du 

■har  cn  lo  <nic  Dara 


á 


AHAR  POR  ARTE  HAVOR.  ' 
Tanibit'it;  quo  esloy  malcabeellos, 
Cuando  nii  auior  se  mcjora. 

\0h  si  tanibien  arrojaras 
V.a  pudaio  di>  bobiiiia 
Que  vinculó  la  forluna 
EnirclastiTiudes  raras 
C.on  quc  U  fania  lc  csiima  1 
¿l[abi'mosdcitTio$,ó  nof 

DON  LWE. 

Aicni|irc  d  amor  dc^reció 
l.a  sucrte  que  iio  Ic  aniina. 
1>!irlii'i'mc;nias]>iiu)ero, 


;ii5c, 
lle  dt!  hablar  i  qnien  adoro. 


DOSa  BLANCA. 
Basia.  que  i'slc  es  cl  Ojiucsio 
Que  cl  TCf  Don  Sancho  pi^rsifiuc 
IMr  mas  quc  gallardo  oUíguc , 
TciiKir  su  tralá  nic  lia  pucslo. 
¡Eiiiiinorado  taii  uicslo 
Itu  mieii-a  piciida!  jOfeiiilida 
Isüliela,  cuja  Tida 
LIiii';)  iiusciicias  dfSleTrada ! 
jPor  rimiu  cn  Francia  oKidaua 
V  Elvira  ai]al  anctecida '. 
;  ^ai:  raal  iiaftados  cmpt'íios ! 
Si  los  húíuhrcs,  enaiiiK)  amaiit<'$ , 
.■^in  jcU'W:  lan  Uii'unslaiitcs, 
:  (Jue  s<-raii  euoiido  scan  dnciiuí  1 
Hilit'T^h's  bali^'iios, 
Ijiic  al  ]iato  que  «Maréddus, 
Osdiivaiici'^raUitlos. 
Escamii'uliiii  mis  lumorcs , 
Pui's  ha  qiiii  hoT  Tftflcu  amorcs, 
M::fi:iii.i  ririan  olviduti. 

i.\lia  1 1 Telrislít  n  h  dfmai.i 
Mul,  n'irai'i,  os  lia  pagado 
^'u"Slro  mudable  soiior; 
l'rro  Siilo  t'staií  iDCJor 
OiK'  íaii  ntal  acnmpaüado. 
i'ri'ii-las,  sl  o*  haii  lU'iUt.'liailn 
Ko  nii  Usilina  i  Ut  monos ; 
l'ni'a  ojomphw  Hrébt  liuenos 
Do  voliiiiiados  poiinrai : 
Vinid,  niu>  basta  eo  las  {linturas 
Ltoran  Olinipas  Vireoos. 
Lt  olilqsadon  qnc  atropclla 
Unn  iMoe,  i  iiahch  ingralo, 
Síontodosucrtc.rclrato, 
Que  liiiüo  Oílos  por  clla. 
\ongarl3,  svrá  ofcnilclla; 
Ddc  mtierc  bicu  im  quedda , 
^  casi  rof  pcrsuadidá 
Ouo  culosa  pruvucnda, 
Mi!  lasiima  la  iilviilada, 

i'idio  la  prcteiidlda.  (V« 


Dn?>A  ELVIftA ,  de  cant  á  la  atluriana 
mble ,  y  por  atro  lado  el  rey  ORDO- 
SO ,  lie  tttza  lamliiea  :  ella  eon  arco 
y  llechat,  u  ^'  eon  balleila.  Cae  al 
titelo  una  perdis  iKrida ,  f  van  lot 
iot  d  cogerla  á  un  tiempo. 

k  vuelo  1a  dcrribe  : 


Sn  esta  mata  ha  de  estar. 

íQué  te  apruvechó  volar, 
Si  de  tu  castigo  fué 
La  Üecha  mi  ejcculoraT  — 
Aqut  iHeoao  quc  cavó. 
■^"Ma. 

Aqni  sc  abatió.         {Céfft 

WSí    ELVIHV 

iQaéesesto? 

ORIiOSO. 

Si  suisla  aiimra, 
¡ue,  i  imitacion  itcl  plawia 
.Jue  con  pasos  de  oro  os  sk-ic 
Porque  su  amoiosobligui'^ 
Cauis ,  j  dichusa  sacta 
La  que  liul  [luro  crislal 

En  laiiccs  quc  el  siil  'k-sca, 
Aunquc  GOD  rii'Sgo  morial  1 
;0<iicn  lo  duda?  Yo  á  lo  nit'nns 
Sos|>cchab3  qiic  htüua  sidu 
tjccutor  pn.'sumido 
üe.  empleus  quc  envidi»  ajenos. 
I  Oh,  quicu  la  aTccilla  fiiora 
Uuc  por  vos  mui'ioiido  vive ! 

DO?)*   ELTIHá. 

(^iini  lisonjas  apcrcibc, 
KnLEufios  cii  prcmin  cspera. 
Hitlaltco,  la  ailiiladon 
><'.  Iialla  i'ii  la  siorra  hwiM'daji!. 
■'"■'•"*  scgun  vnestro  Irajo, 
— odc  Loon; 
soncitles  de  Asiurias 
Cri:ida ,  iii  ri'spondcros 

(Jui'  por  acá  son  iiyurias 
i'ülabraü  [loiidcrallvas. 
Siiliad  la  prcsa ,  j  adios. 
ORnoño. 
Prosa  nii  alma  tcueis  vos, 
i;u.vas  (lotojidas  cautivas 
>'u  ha  un  inslantc  nnc  pensaban 
Quo  pudiera  su  pooer 
Ño  ser  prcso ,  mas  prcnder 
Avea  quc  lihres  volaban  : 
Ya  mi  ignorancia  cnnOcso. 

¡Ob<  Endando  en  dcsvaiiar — 

Soliad. 

OBDOÜO. 

Mal  podr.'i  soUnr 
A  su  jiioit  quÍRn  vivc  |ireso. 
.MultipKcaróis  enojus 
AI  paso  que  en  ml  sosncchas, 
Si  abalis  avoji  coo  Decliiis, 
Si  rcndís  almas  coii  ojns. 
Pcro  jo  os  qoicTO  fonar 
La  prcsenie. 


Conqiiéps(;aTla! 

OSDO^O. 

Pnr  Dins, 
Quc  os  llcmie  )H>r  ella  i  dar 
Toda  un  aínia. 

DO.Í1I  ELVIRA. 

Ya  djis  muoslra 
De  que  estais  desacordado. 
Si  yo  cl  alma  os  lio  usuri>ndo, 
;,T^rÓis  vos,  tio  sicnilu  viicsira 
Ofrccérmcla)' 

onDoSo. 

Sospecho 
Qnesl. 

DOf  A  ELIIHA. 

íOóme? 

Siouciga 


De  ilafltraTla 
Qae  'la  liiz  por 
Alabado  me 


desdelkMs; 
yasabeig 
epasa. 

D05Í0. 

la  qalnta 

goe  ai)ui  habets\maii(lado  bücer 

BOIt  í|ELE?iDO. 

l.'na  ca>.«  es  de  placer, 
N»  roiiio  la  fama  piuta, 
Mus ,  eu  iiii,  para  en  moiitafia 
T-Hi  as|ii'ra,  entreteiiida, 

Y  labratia  á  la  medida 
Del  dueíio  que  la  acompaña : 
Ya  eiimendara  cortcdades 
c>Mi  los  favores  que  espera 
De  vuestra  Alteza. 

ORDO^O. 

Si  esfiTa 
Viene  á  ser  destas  beldados , 
Prímero  qoe  entre  en  Leon , 
Mas  gusto  en  ella  iiitereso 
i{ue  en  todo  mi  reino. 

DOIf  MELEÜDO. 

Bpso 
Estos  reales  piés,  blason 
Ik'  la  dicha  ijne  sublima 
Quien  tal  merced  considera : 
Kl  bien  que  ménos  se  espera, 
Si  viene,  es  de  mas  estima. 
Vos,  gran  señor,  no  esperado 

Y  á  hacemos  merced  venido , 
Por  nueslro ,  bien  rccebido , 
Si  cortamente  hospedado, 
Escasezas  perdonad, 

Y  deseos  admitid. 

0RD05Í0. 

Doña  Elvira ,  despedid 

\Uegándose  á  hablar  aparte  con  ella,) 

Al  ()ue,  en  vucstra  voluiitad 

Huesped ,  honrais  satisfecha ; 

Que  110  cabrémos  los  dos , 

Si(índo ,  como  decis  vos , 

Para  mas  que  un  alma,  cstrecha, 

DO^  ELVIRA. 

Aun  no  sé  si  en  ella  cabe 

Suien  su  dueño  intenta  ser : 
ire  ¡  cómo  ha  de  caber 
Tn  rey !  Que  tengo  con  Uavc, 
Sefior,  nu  alma,  dije  yo. 

ORDO.^0. 

¿Y  abrirla  nn  rey  no  podría? 

DO^A   ELVIRA. 

A  no  ser  descortesia , 

Os  respondiera  que  no. 

(Hace  una  gran  reverencia  al  Rey,  se- 
parándose  de  il;  Ordoño  enlvnces  se 
relira  con  Don  Melendo  y  los  que  ie 
aeompttñaroM.) 

EBGEIf  A  Vin. 

DON  LOPE.— DOSa  ELVIRA. 

Wm  LOPE. 

Sal^o  á  darte  parabienes , 

Dona  Elvira Soy  grosero; 

Que  hablar  por  diminutivos 
A  quíen  tíene  pensamientos 
Coronados  por  amantes , 
Ks  |)rofanar  el  respeto 
De  un  aima  va  entronizada, 
Que  ofrece  a  un  rey  aposento. 
( Qttilase  el  somhrern). 

Salgo  á  dar  á  vuestra  Altr>7.a 
Parabienes  del  empleo 
En  osta  casa  admiirído, 
Hallado  en  estc  desierto. 
Gocc  mil  años  sus  lances ; 
Que  qníen  diestra  tira  al  vuelo 
A  mia  perdit  trasformada 


AMAR  POR  ARTE  MAYOR. 

En  una  águila ,  abatiendo 
Blasones  majestúosos; 
Gananciosa  con  tal  trueco , 
Va  dedicará  al  amor 
Arco  V  flechas  en  su  templo. 
Gran  huésped  la  casa  os  nonra, 
Gran  rey  os  consagra  afectos, 
(■ran  amante  os  soiicita, 
(iran  príncipe  os  Uama  dueño. 
;  'f anta  diclia ,  y  toda  grando ! 
;  Pi»bre  de  (juiííii  jior  pequcfio 
Dcspodido  y  poniidoso, 
Sora  dosde'lioy  forastoro 
Kinde  ayer  fue  natural ! 
^  mi  fortuna  me  qucjo , 
Mo  do  vuestra  Altoza,  no ; 
me  lo  nias  i>ríva  á  io  mil'iios. 
I^trc  osas  matas  oculto , 
Í>i))r  presuniiüo,  soberbio, 
Liegut*  á  acoeharos  Diana , 
Ouando  Ordoño  os  halló  Vénus. 
¡  (jué  cortés  U»  rocobíst(?s , 
Siii  Cüiioeorlo !  y  ;qut»  ticrno 
Diii^puso  poiidoracionos 
Cofi  que  coliocharos  deseos ! 
¿No  os  parooió  iniiy  bizarro? 
Poro  ¿(¡ué  |»rtiicip(*  liay  foo? 
¿No  os  sii  (lisorecion  notablc? 
l»oro  ¿  cuáiido  un  roy  fu(»  iicciü  ? 
No  liay  llaves  que  m  falscen 
(.oronas ;  y  soj;un  oslo , 
Poco  impíirtú  ol  advertirlo 
Tenorlo  cerrado  ol  pecho. 
Alojábanio  ou  t'l  yo 
Conliado  y  ¡ndiscrolo; 
Hallélo  eii  nii  coinpafiía ; 
Ks  roy,  túvelo  nísiielo; 
Dospi'jt'Ie  la  ])osa(la , 
Porque  on  Iiijíar  tan  estrccho, 
No  saüoinlo  1*1  uuo,  ¿cómo 
I'ii  v:i«allo  y  ivy  cabrénios? 
i'or  h)  rioo*apotocil)!e , 
Atlniitido  |)or  lo  niiovo , 
Por  <*1  sitiit  (icasionado, 
Por  Ki  iiilfrcsablo  b(*llo, 
V  ya  011  viiostro  corazon 
Hiióspod  :  fnera  desacierto 
Volverie  la  libcrtad 
Que  os  piílió ;  yo  os  lo  confieso 
¿No  os  dijo  :  « Volvedme  el  alma 
Que  ine  usurpais?»  ¿No  os  oyeron 
Mis  penas  que  ros|ioiidistes  :* 
't  No  la  hallo ,  caballero  ?» 
No  la  hallastos ,  por  hallaros 
Bioii  coii  ella  ;  pues  es  cierlo 
Que  si  niego  lo  que  usurpo, 
Doy  muestras  que  lo  apetezco. 
El  \  en  efeto ,  esta  n^xfhe 
Es  dos  veces  huésped  vuestro : 
Vos  le  aposentais  el  alma , 
Vuestra  ale^re  (juinta  el  ciierpo 
Yo  de  eiitraiiibas  despedido , 
Ya  que  á  Navarra  me  Mielvo , 
Por  desocupar  posadas, 
Sacar  las  prencfas  intento 
Que  os  de()Ositó  ignorante ; 
Qiie  en  fin,  peca  de  grosero 
Qiiien  a^iarda  que  le  digan 
(^ue  se  vaya.  Poiisamientos 
^  incniori'as  tciigo  vuestras  : 
;  I'dbre  de  mi  si  las  llevo ! 
;(Jué  mala  vida  ban  de  darme ! 
Tomaldas,  y  destroquemos. 
Dadme  mis  souiidos  vos, 
Qiie  ya  como  esclavos  \iejos 
Os  estorbarán  el  gusto  : 
Volvodnie  á  dar  mis  deseos. 
¿  i^wé  va  que  iio  me  decis  : 
« No  los  hallo?  *  Ni  yo  pienso , 
Cuando  ongatiado  ¿&  lo  oyera 
Como  Ordoño  responderos  : 
«Pues  tengamos  y  tengamos» , 


m 

Porque  en  fin,  elpagoteDgl 
Que  mereceu  conttaozas 
En  los  mares  y  en  loft  Tientoc 
Hoy  en  efeto  me  parto  : 
Cuando  os  (piedaren  recuerdos 
De  servicios  ( que  no  harán) , 
Si  apeteccis  ae  aquel  reiiio 
Algo  para  vuestras  bodas , 
Escrínidme.  Mas  ;qué  iiocio 
Soy !  No  me  acordaba  ya 
Que  un  rey  era  vuestro  emnleo. 
¿  Qué  os  puede  faltar  con  él  ? 
{Hace  que  se  va,y  ruelve.) 

Guárdeosle  Dios.  Mas  no  quiero 
Irme  sin  pagar  hospicios , 
Que  auuquc  despedido ,  os  debo 
Teiigo  agradecida  el  alma , 

Y  para  süs  dosem|)eños , 
Tnbuto  lia  ecliado  cn  los  ojos : 

{Knjágagelos.) 
Admitid  el  caudal  dcUos ; 
Que  aunque  descstimard'is 
Láffrímas  de  poco  precio, 
Tal  vez  para  derramarlas , 
Hay  agua  (lue  paga  censos. 
{Hace  que  te  va.) 

DO.HAELVIRA. 

Don  Lope  Ifiicuez,  D(m  Lope , 
Volved  acá ,  detenéos ; 
Que  combatir  con  ventaJas, 
Mas  es  tomor  que  no  esmcrzo. 
Ya  quo  argüis,  aguardad 
Rospiiesta,  y  ausentáos  luego , 
Mas  para  desaffraviarme , 
Que  para  saüsuu^ros. 

Yo  soy  Dofia  EMra  Osorío — 

{Quiere  irse,  y  ella  flecha  elarco  con" 

tra  él.) 
Espcrad ,  ú  vive  el  cielo , 
Que  descaminen  a^avios 
Castigos  6  atrevímientos.— 
Üofia  Elvira  Osorío  soy, 

V  de  la  ostirpe  desciendo 
Del  iufaute  Don  Pelayo , 
Hey  eii  Astúrias  primero. 
Alvar  Peroz  fúé  mi  padre , 

V  mi  liermano  es  Don  Melendo , 
Cuyas  hazañas  bastaron 

A  coiistituiries  reino 
En  los  llanos  de  Leon 
A  príncipes,  que  en  Oviedo 
Entre  riscos  paredan 
Mas  que  reyes ,  bandoleros. 
SiendTo  pues  mis  ascendientes 
Reyes,  y  sus  herederos 
Triunfadores  de  coronas , 
Que  afrícanos  le  ríndieron ; 
Cuando  Ordoño  pretendiese 
Lazos  del  tálamo  honesto 
Que  á  su  siUa  me  Sgoalasen 
Coronándome  en  sn  asiento, 
¿Qué  quilates  perderii  ? 
0  yo ,  á  su  estado  ascendiendo 
¿  Qué  grados  podré  afiadir 
A  los  iTustres  qne  heredo? 
¿Tan  grande  me  Tiene  Ordofio? 
¿Tan  poco  es  lo  (rae  merezco? 
¿Tan  tiumilde  mi  lorUma, 
Tan  dilatado  su  imperío , 
Que  culpándome  ambiciosa , 
Juzgueis  que  me  desvanezco 
Con  ofertas  majestades 
Que  alteren  mis  peosamientos  ? 
Pues  desengafiáos ,  Don  Lope ; 
Que  ()ara  mereciraientos 
De  nii  presuncic»  altiva 
Mo  viene  el  Rey  tan  pe(iueño , 
Qiio  á  su  lado  sby  gigante ; 

Y  que>>es  tan  alto  mi  vuelo , 

Que  mc  oerderán  de  vistn  ; 

Las  águiias  de  iin  Imperio* 


m 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  D£  MOLINA. 


Keine  Ordoño  allá ,  qne  yo 
Deutro  de  mi  misma  reino 
Tanto  mas  majestüosa, 
Cuaiito  mayor  considero 
La  jurisdiccion  de  un  alma 
Cuyas  potencias  gobierno, 
Mejor  que  él  aduiadores, 
Ya  uobles ,  ó  ya  plebeyos. 
Si  peiisais  desvauecido 
Que  en  ella ,  Don  Lope ,  os  dieron 
Permistones  amorosas 
Entrada  ( quc  lo  sospecho, 
Segun  hablais  coníiado); 
Bngañaisos ,  ó  á  lo  ménos, 
Cuando  sucediera  asi , 
Ya  por  i'ácii  y  indiscreto 
Mereceis  perder  su  hospicío ; 
Que  auiique  en  maliciar  los  celos 
Sean  villunos ,  tal  vez  noblcs 
Sc  desinieiiten  á  sí  niesnios. 
üos  meses  liá  que  Ik-gastes 
A  iiueslra  quinta ,  tingiendo 
Komerias  al  Si>pulcro 
Dol  Apósloi  palron  nuestro : 
(k'iieroso  os  recibió 
Mi  hcrmauo  como  á  su  deudo, 
Sícorto  en  agasajaros, 
Cortés  en  enlreteiicros. 
Supimos  en  Un ,  que  el  rcy 
i)on  Sancho  Abarca ,  severo 
Con  vos ,  auuque  vuestro  primo , 
Uuíso  en  Navarra  prenderos; 
Ordoño  viene  ábuscaros; 

Y  inoiiospreciando  riesgos, 

Mi  herniano  iiitonta ,  á  mí  instancia , 
0  aplacarle  6  oscondcros. 
De  vus  me  compadcci ; 

Y  aunque  uo  aniaiitc ,  sospecbo 
Que  liay  eutre  ia  coinpasion 

Y  amor  algun  parenlesco ; 
Puos  á  lot^rar  vos  principios 
Que  en  mi  voluntad  pudieron , 
Si  no  adiuitiros  del  todo, 
Casi  amotinar  desvelos ; 

Lo  (lue  Ordoño  no  ha  alcanzado 
Ni  alcanzará  ( estad  en  esto ) , 
Ni  cuantos  blasones  reales 
Comibate  á  hermosuras  dieron, 
Quizá  alcanzárades  vos ; 
Porque  inflüencias  del  cielo, 
Frecuencias  ocasionadas 

Y  padrinos  pensamientos 
Vencen  tal  vez  imposibles. 
Dou  Lope ,  los  desacuerdos 
De  vuestra  templanza  poca 
En  un  instante  perdieron 

Lo  que  eu  dos  meses  ganaron. 
Teniéndós  á  vos  en  ménos , 
En  poco  me  habeis  tenido ; 
En  poco  de^e  hoy  os  tengo : 
Quien  de  mi  fe  jozgó  mal , 
Digno  es  de  mi  meuosprecio. 
Esto  os  llevad  de  camino ; 
Que  agora  que  he  satisfecho 
Mi  fama  y  vuestra  malicia, 
Podréis,  si  gustais,  volveros. 

IN)N  LOPE. 

¡OJalá  íuera  posible 
Volverme;  gue  yo  os  prometo, 
Si  vueltas  dicen  mudanzas , 
Que  os  las  feríara  á  este  tiempo ! 
Parlir,  sí ,  volverme  no , 
Será  fuerza;  aunque  os  prometo 
Que  me  han  convencido  poco 
Vuestros  leves  argumentos. 
No  estimaréis  (¿quién  lo  duda?) 
Coronas ;  que  ya  os  las  dieron 
La  hermosura  y  el  douaire , 
La  sangre  y  entendimiento ; 
Pero  no  me  ne^aréis 
Que  quien  ocasiona  ruegos 
PoD  palabras  que  e.slabona , 


No  se  entretiene  con  ellos. 
Tanta  prenmta  y  respuesta , 
Si  quiero  bien  ,  si  no  quiero , 
Si  hallo  el  alma,  si  no  la  haUo, 
Si  estais  loco ,  si  sois  cuerdo> 
Partiéndole  las  razones , 
Respondiendo  á  medios  versos 
Ya  apacible, ya  enojada, 
Hisa  y  desdenes  á  un  tiempo ; 
Eso  ¿  qué  rústico  ignora , 
Que  es  despedir  deteniendo , 
Favorecer  desdeñando , 
Menospreciar  admitiendo? 
Quien  preguiita,  ingrata  Elvira, 
Rospuesta  aguarda :  esto  es  cierto ; 
Solo  im  no  tiene  el  desden ; 
Al  rigor  pint6  un  discreto 
Vueltas  á  amor  las  espaldas, 
A  la  ocasion  con  cabellos , 
Sin  alas  al  apetito, 
Cou  dos  caras  al  desco. 
Amor  el  vuestro  meiore ; 
Que  yo  ignorante  soberbio , 
Si  atrevido  me  juzgaba 
En  vuestra  alma  dueño  vuestro 
Pues  decis  que  no  lo  estuve , 
Libre  de  tales  emneños , 
r.uanto  mas  desobligado , 
Tendré  que  pagaros  ménos. 
Mil  años  goceis  á  Ordoño. 
Adios. 

DOÑA  ELVIRA. 

DeseDgañe  el  cielo , 
Don  Lope ,  al  Rey  que  os  persigue. 
Id  con  Dios.  —  Pero,  ¿en  efeto , 
De  todo  punto  os  partis? 

DON  LOPE. 

Tolaünente. 

DOÑA  ELVIRA. 

¿  Sin  intento 
De  volver  mas  á  estos  montes? 

DON  LOPE. 

¿  A  estos  montes ,  á  qué  ? 

DOÑA  ELVIRA. 

A  vemos. 

DON  LOPE. 

¿Tan  bien  me  fué  en  la  posada  ? 

D05ÍA   ELVIRA. 

¿Tan  mal  passje  os  hicieron? 

DON  LOPE. 

Juzgaldo  vos. 

mHk  ELVIRA. 

Silo juzgo, 
Don  Lope,  tendréis  mal  pleito. 

DON  LOPE. 

¿Qué  maravilla ,  si  el  juez 
Admite  reales  cohechos? 

DOflA  KLVmA. 

¡  Vive  Dios ,  si  me  injuríais 
Segunda  vez !  Idos. 

DON  LOPE. 

Temo 
Sentencias  que  me  amenazan. 
Adios. 

DO.NA  ELVIRA. 

Despedios  primero 
De  mi  hermano. 

DON  LOPB. 

Está  ocupado, 
Y  si  Ordoño  me  ve ,  arrícsgo 
La  vida. 

DONA  ELVIRA. 

No  decis  mal ; 
Que  hay  quien  pueda  conoceros. 

DON  LOPE. 

Dísculpadme  con  él  vos. 

DO^ÍA  ELVIRA. 

Si  haré :  andad ;  pero  recek) 
Que  os  atajen  el  camino 
Los  que  intentaD  ofcndoros. 


^^ys\  igDoran 

wSñX  ELV! 

SneKn  revelar  agravl^ 
Pofr  castigar  desaciei 

DON  LOPE. 

6806 ,  ¿quién  los  sabe? 

DOVÍA  ELVIRA. 

Yo. 

DON  LOPI. 

¿Para  decirlos? 

WHSk  ELVIRA. 

¿No  puedo? 

DON  LOPE. 

Sois  noble. 

doíIa  elvira. 
Pero  injuríada. 

OON  LOPE. 

Por  daros  ffusto  me  ausento : 
No  habeis  de  dar  mal  por  bien. 

dozIa  ELvmA. 
Yieselgusto ? 

DOK  LOPE. 

▼er  ^e  os  dejo 
Libre  e1  alma  para  Ordoño. 

DOüíA  ELviRA.  {Etu^ada.) 

Seréisle  estorbo  molesto. 
Idos ,  andad. 

DOR  LOPE. 

Dios  os  guarde. 

DOÍ^A  ELVIRA. 

Pnes  ¿  sin  decirme  mas  desto, 
Os  partis? 

DON  LOPE. 

¿Qué  he  de  deciros  ? 

DOÑA  ELVIRA. 

Ese  os  guarde  es  afgo  seco : 
Sazonad  la  dcspedida 
Con  mas  agraao. 

DON  LOPE. 

No  tengo, 
S¡  no  los  hurto  á  Ordono , 
Mas  süaves  los  conceptos. 
Mas  ya  que  un  rey  os  sublima, 
Por  reina  la  mano  os  beso,  (Dt  rodiUas,) 
No  por  dama. 

doíIa  elvira. 

Agora  sf 
Que  os  vais  enmendando :  al  cuello 

Esta  cadena  os  ecfaad 

No  para  favoreceros. 

DON  LOPE. 

Pues¿paraqué? 

DO^A    ELVIRA. 

¿Quéséyo? 

DON  LOPE. 

¿  Y  he  de  partirme  con  esto  ? 

doAa  elvira. 
¿Quereis  vos? 

DON  LOPE. 

De  ningun  modo. 

DO^A  ELVIRA. 

Pues  yo ,  ni  por  pensamiento. 

DON  LOPB. 

!  Fln  de  enojos  apacible ! 
Si  fueran  almas  los  celos, 
Ninguna  se  condenara. 

DOÑA  ELvnu. 
¿Por  qué? 

DON  LOPE. 

SisonverdaderoSy 
Como  mártüres  de  amor 
Fundan  sus  meredmientos 
En  atormentarse  vivos , 
Y  su  muerte  para  en  cielos. 


IK>!Iá  bltira. 

Este  es  mi  hennano«  Don  Lope; 
Rastcn  desalumbramientos ; 
EsUmadme  y  esUmáos : 
Seré  finne ,  si  sois  cuerdo. 
Mirad  que  pende  la  mia 
l>e  vuestra  vida ;  escondéos 
Miéntras  el  Rey  esté  en  casa. 

DON  LOPB. 

¿(Vmaréisle? 

D05ÍA  ELTIRA. 

¿A  eso  yoWemos? 

DOIf  LOPE. 

Es  iacrédulo  el  temor. 

DO^A  ELV!RA. 

De  diamaute  el  alma  tengo. 

DON  LOPB. 

¿A  quién  quereis? 

D05Í4  ELVntA. 

A  Don  Lope. 

DOX  LOPE. 

Vos  sois  mi  bieii. 

DOÑA  BLVIRA. 

Vos  mi  dueño. 


ACTO  SEGÜNDO. 


Bala  de  cárcel  en  el  pelaelo  de  Leoo. 

ESGENA  PRIMERA. 

DON  LOPE,  BERMUDO. 

BERMUDO. 

ÍQué  quieres?  Allá  van  leyes. 
St  caetera.  —  Estrellas  son  : 
Nacíste  en  oposicion 
De  las  damas  y  los  reyes. 
£1  leoiiés  te  tiene  preso 
Por  dar  gusto  al  navarrisco, 

Y  á  su  iiuanla  basilisco , 
Cuyo  amor  le  quita  el  seso. 

DOlf  LOPE. 

¡PluguieraáDios! 

BBRMUDO. 

¿Pues  lo  dudas, 
Si,  porgue  le  dé  la  mano, 
Haciendo  paz  con  su  bermano , 
Te  Ueoe  asi? 

DONLOPE. 

Penas  mudas 
Disfrazan  esa  mcuUra , 

Y  houestando  ese  color , 
A  la  Infanta  finge  amor 
Cuando  adora  a  Doña  Elvira. 
Gelos  que  tiene  de  mi, 

Le  abrasan  el  corazon, 

Y  ocasionan  mi  prision. 

BERMDDO. 

:  Vive  Dios ,  que  lo  entendí 
Dese  modo  desde  el  dia 
Que  travéndola  á  palacio , 
Para  obligarla  despacio , 
De  su  bermana  la  confia ! 
Porque  es  la  prívanza  tal 
Gon  que  Doña  Blanca  la  ama, 

Sue  aunque  vino  á  ser  su  dama, 
ias  parece  que  es  su  igual. 

DON  LOPE. 

¡  Ay  Bermudo !  iquién  crcyera 
Que  cuaudo  la  fmaginé 
Inexpugnable  en  la  fe 
De  mi  amor ,  de  vidrio  fuera  ? 
xQuién  dudara  de  promesas 
Gon  lágrimas  rubricadas, 
De  palabras  no  guardadas , 
En  agut,  en  arena  impresas, 
De  desdenes  á  un  rey  hecbos 
Para  asegurarme  á  mi? 


AMAR  POR  ARTE  MAYOR. 

I  ¡Firme  en  Asturias,  y  aquí 
Mudaiiza  toda ! 

BERMUDO. 

Cohechos 
Reales  hechizan ,  eii  prueba 
Que  en  las  ferias  dcl  amor , 
Eii  fe  (fue  cs  revendedi)r, 
El  que  mas  da ,  se  las  lleva.  — 
¿  No  te  envía  á  visitar 
Despues  que  preso  la  Horas? 

DON  LOPE. 

En  la  miúer  son  las  horas 
Siglos  :  ¿quién  se  ha  de  acordar 
De  un  siglo?  Ya  estov  difunto 
En  su  memoría :  no  ía  hace 
Demi. 

BERMUDO. 

El  requiescat  in  pace 
Y  ei  prenderle  vino  junto. 
Verás  cuál  te  la  |>oudré. 

ESGENA   II. 

DON  TELLO.  —  DON  LOPE .  BER 
MUDO. 

DON  TKLLO. 

;>on  Lope ,  el  Rey ,  por  honraros, 
£n  persona  viene  á  hablavos. 

BERMUDO. 

(El  Rey?  ¡Zape!  escurronié. 
(Vanse  Don  Tello  y  Bermudo,) 

ESGENA  III. 


0RD05Í0.  —  DON  LOPE. 

ORDOfifO. 

Don  Lope ,  mas  ha  podido 
En  mi  pecho  la  piedad , 
Que  las  causas  quo  ho  teiiido 
De  oprimir  la  liIxTtad 
Con  qiie  os  jii7gais  ofendido. 
Don  Sancho  Abarca  me  escTibc 
Muchas  cosas  contra  vos , 
Y  á  la  guerra  me  aperoibe 
S)i  os  suelto  :  somos  los  dos 
Deudos  ccrcanos :  no  vive 
Ménos  que  eterno  el  enojo 
En  los  reyes ;  á  su  hermana 
Me  ofrece ,  bello  dospojo 
l)e  hermosura ,  que  tirana , 
Pudiera  á  cualquitTa  arrojo 
Obligarmo ,  á  no  teniplar 
Doña  Blanca  el  interés 
De  mi  amor  :  muestra  pesar 
De  vcros  preso,  despues 
Que  halló  en  su  pecho  ]u(;ar 
La  sangre  con  que  os  csiiiua ; 

?ue ,  en  efeto ,  es  vuestra  priraa 
siente  como  es  razon , 
Que  hava  belleza  en  Leon 
Que  á  (laros  muerte  me  anima. 
Doña  Elvira  Osorio  es  esta , 
De  quien  en  Astürias  fuistes 
Huésped ;  no  me  manifíosta 
Los  agravios  quc  la  hicistes ; 
Mas  contra  vos  me  moiesta. 
En  efeto ,  por  libraros , 
Con  el  navarro  es  forzoso 
Romper,  y  por  conservaros 
La  vida,  no  ser  esposo 
De  su  hermana.  A  ponderaros 
Vine  lo  que  me  debcis ; 
Porque  cuando  libre  esteis , 
Deudo ,  vasallo  y  amip^o . 
De  la  suerte  que  os  obl¡(;o , 
Mercedes  desempeñeis. 
Por  mayordomo  mayor , 
Mi  easa ,  Lope ,  os  recibe. 

DOIf  LOPE. 

¡  Qué  bien  un  sabio ,  soñor , 
Ponderó  cuán  cerca  vi? e 


t  La  dicha  del  disfavor ! 
l)e  vueslra  grandeza  distes 
Senal,  cuando  el  sér  os  debo; 
Quo  á  Dios  imilar  qui.si8te8, 
.Pues  para  hacerme  de  nuevo, 
í)(í  nuevo  nio  doshicistes. 
Mas  viTÍIicais  ansi 
Dcjando  cjcmplos  en  mí 
Dc  tan  piadosa  largueza, 
Que  el  añadir  no  es  grandeza ; 
EI  hacer  de  nuevo ,  si. 
D<.*claráos  pues ,  gran  señor. 

OBDOÑO. 

Prenda  en  mi  corte  teneis 

Que  os  sacará  de  deudor. 

Baste  esto ,  si  pretendeis 

Cuniplir  con  vuestro  acrédor.    {Vase.) 

E8GENA  IV. 

DON  LOPE. 

¡  Ay  cielos !  Elvira  ha  sido 

La'prenda  del  desempefio, 

Que  ayer  me  llamaba  dueSo, 

Y  hoy  me  destierra  á  su  olvido 

Ilame  el  Rt^y  favorecido , 

Ainor ,  poniiie  mas  me  enciendas 

Miéntras  con  celos  me  ofendas; 

Que  ya ,  atropellando  leyes, 

Interesables  los  reyes . 

Si  lian,  es  sobre  prendas. 

Si  ia  libertad  me  impide 

Doña  Elvira ,  si  desea 

Que  Ordoño  muerto  me  vea , 

;  Por  qué  agora  me  la  pide? 

No  ('S  posibie  que  me  olvide , 

Ihics  al  R(H-  le  causo  pena ; 

Pues  si  mis  dichas  enireiia, 

Es  |)or  ver  que  Elvira  es  mia ; 

Que.  iiinguno  empresta  ó  tia 

Caudal  sobre  prenda  ajena. 

Puos  si  á  Elvira  debo  amor , 

Jiisto  es  que  le  satisfa^^a ; 

Que  anior  con  amor  se  paga , 

Conio  ri{|or  con  rigor. 

De  Ordono  quedo  deudor : 

Mucho  valen  sus  favores ; 

Pero  pues  son  anteriores 

Los  d(*  Elvira ,  cobrad  vos , 

Amor ,  y  ha^anios  los  dos 

Pleito  t4$ta  vez  de  acrédores.    {Vate.) 


SaU  de  paUcIo. 
E8GENA    T. 

D05iA  ELVIRA,  con  verdugado  y  ába- 
nino  como  las  damasdepalacio;  BER- 
MUDO. 

D05ÍA  ELVIBA. 

Si  entrais  otra  vez  aqui,  < 

Si  mas  Don  Lope  os  envia 
A  que  desacrediteis 
Mi  opinion... 

BEBMCDO. 

Señora  mia... 

Wiñk  ELVIBA. 

Yo  os  pondré... 

BEBMÜDO. 

Cual  digan  duefias» 

Falta  solo ,  pues  usia 

Dueña  se  vuelve  de  dama, 

Que  eternamente  gruñizan. 

Gruñaii  cien  varas  de  toca 

Holandesa  ó  pichelingna , 

Por  cuya  blanca  gatera 

Se  asoma  una  cara  mica ; 

Mas  u.siria ,  mnchacha 

Brillante ,  esplendora ,  armiña , 
ICandor,  crepúsculo,  amago, 
1  Aroma ,  cotiimo ,  pira ; 


450 

Usiria ,  que  eiyaulaodo 
El  copete  que  eotroniza 
Solapa  una  ratonera, 
De  taoto  mouo  tarima, 
¿  Ya  en  esa  edad  gruñizon  ? 


COMEDIAS  ESC06IDAS  DE  TIRSO  DK  MOMNA. 


^ 


i  Ausi  se  olvidan ,  scñora , 
Finezas  ?  ¿  Aosi  se  olvidao 
Veinte  años  de  parentesco, 
Dos  meses  de  hospederia , 
Ocho  semanas  de  mesa, 
De  trato  sesenta  dias? 
¿  Ansi  dos  mil  y  cien  boras 
De  aposento  y  ropa  limpia? 
Esto  de  Ordoñas  diadcmas 
La  debe  de  bacer  cosquülas, 
Por  saltar  enchapinada 
A  alteza  de  señoria. 
i  Pobre  de  quien  lo  padece ! 

DOÑÁ  ELYIRA. 

Villauo,  todo  malicias, 
Necio,  todo  atrevimientos... 

BERMUDO. 

Eche  slnónimos ,  diga. 

DOÑA  ELVIRA. 

Que  1e  debo  yo  á  Doii  Lope, 
uaudo  á  Ordoño  desobliga? 
¿Fui  yo  por  dicha  su  dama? 

BERMUOO. 

¿Por  dicha?  por  su  desdicha. 

OOÑA  ELVIRA. 

l  Debo  á  un  deudo  mas  que  á  un  rey  • 
¿Qué  empeños  suyos  me  ol>ligiiii? 

BERMUDO. 

Eso  de  emprefios ,  sehora , 
La  comadre  que  lo  diga ; 
Que  yo  sé  poco  de  partos. 

Do5ÍA  ELviRA.  {Llamando.) 
l  Hola !  ouitalde  la  vida 
A  este  barbaro,  á  este  neoio. 

BERMUDO. 

(Ap.  Oliendo  voy  á  paliza.^ 
Voyme :  pero  sepan  cuantos 
Vieren  que  mi  amo  peligra 

Y  toca  en  desesperado, 
Que  es  la  causa  Doña  Elvíra. 
Por  ella  olvidó  á  Isabela , 

La  m^jer  mas  resabida, 
Mas  discreta ,  mas  hermosa 
Mas  gentil-hombra,  mas  rica , 
Que  una  abadesa  en  las  Huelgas, 
Que  una  coudesa  en  su  villa, 

Y  una  dama  de  teatros , 

Que  es  mas  que  todas  las  dichas. 
Quien  tal  hace,  que  tal  pague. 
(Quiere  enírarse.) 

DOflfA  ELVIRA. 

(Ap.  Disimulaciones  mias, 
En  vano  encubris  pasiones , 
Cuando  penas  las  piü>lican. ) 
Bermudo,  escucha,  detente: 
Oye,  aguarda,  espera,  mira. 

BERMUDO. 

Mire,  escuche,  espere ,  aguarde 
Quien  trae  íieltro  si  grani/.a ; 
Que  yo  no  tengo  paaencia 
Para  esperar  zancadillas 
De  una  modable ,  que  ftié 
Elvira  ayer,  y  boy  Pauliua. 

D05ÍAELVIRA. 

No  soy,  Bcrmudo,  niudable ; 
Firmezas  me  caliGcan , 
Recelos  me  descomponen, 
Riesgos  me  desacreditan. 
¿Fiarémeyode  ti? 

BEEMUDO. 

liOS  tabenieros  me  fian , 


Los  camaradas  me  emprcstan , 
Los  hosleros  me  conviuau. 
Yo  soy  lego  y  abonado. 

DONA  ELVIBA. 

Deja  burlas.  —  No  ama  el  dia 

Tanto  al  sol,  alma  del  ciclo, 

Tras  una  noche  proiya, 

Como  yo  á  Don  Lope  adoro. 

Cclos,  si  no  tiraoías 

I)e  Ordoño ,  le  tienen  preso : 

Por^iuc  ló  quiero  peligra , 

Si  ve  que  le  correspondo ; 

Cuaiitos  le  temen ,  me  a\isan 

Que  el  poder,  si  injusto ,  rcal, 

Le  intcuta  ({uitar  la  vida 

Por  cso  liujo  desdenes, 

Por  esto  dcsautorizan 

Ingratitudcs  voltarias, 

Kn  lo  extcrior ,  la  fe  niin 

tjue  dcntro  del  aluia  aUora 

Memorias  uue  me  lastiman. 

Amaba  Oruoño  en  Navarra ; 

\'iónie  cn  Asturias  un  (iia , 

Pio>o(|uélc  desdeíiosa, 

Crt'ció  en  sus  celos  su  euvidía. 

No  sufre  la  majestad, 

i*or  lu  lisonja  aplaudida, 

Inobedicucias  amantcs ; 

^Uie  cs  sol  y  fácil  se  cclipsa. 

Juicro  cn^a&arle  amorosa , 

iV^rque  la  infanla  que  olvida , 

Por  mas  dificil  dcspicrtc 

Llamas  (luc  cl  ticmpo  amortigua. 

Este  es,  Bcrmudo ,  ini  intento ; 

Esto  quicro  que  le  digas 

A  m¡  bicn ,  á  tu  scñor : 

Alienta  esta  industria ,  anima 

Hlste  ardid ,  desmicnte  cclos ; 

Asc^ale  que  cstriba 

Su  libcrtad  en  mi  engaño , 

En  mis  dcsdenes  sus  dichas : 

Mas  cfue  iio  crca  apariencias 

Inconstantcs  á  la  vista, 

Miéntras  que  dehtro  del  alma 

Verdadcs  no  Tcritica. 

Quc  le  aborrezco  adorado , 

Que  le  dcsdeño  perdida , 

Que  Ic  idolatro  engañosa , 

Que  le  persigo  benigna , 

Y  que,  en  fe  dc  mis.afectos, 

Cetros,  solios,  monarquias, 

pjiojos,  severidades, 

Persccucioncs,  malicias, 

Serán  lo  que  al  sol  las  ñicblas, 

Lo  que  al  fúego  las  espigas , 

La  tempestad  á  los  montcs , 

.\  la  verdad  la  mentira; 

Porque  á  pesar  de  combates , 

Siempre  en  amarle  la  misma , 

Se  precíará  ser  etema 

l)e  Don  Lope  Doña  Elvira.        ( Yase,) 

ESGENA  VL 

BERMUDO. 

Alinagricente  paredes , 
Rotulíccnte  en  es(¡uiDas 
Los  escrlbanos  de  yeso, 
Que  algunos  llamañ  escríbas. 
;  Oh  qué  pisto  (rae  á  Don  Lope 
Le  Uevo!  ¡A  pedirle  albricias 
Voy !  i  Esta  si  que  es  mujer, 
Protodama  y  arquininfa !  ( Vase.) 

iSGENA  Vn. 

D05f A  BLANCA  t  DOÑA  SANCHA.  ím 
Infanta  trae  en  la  mam  un  retrato 
pequeño  de  dama,  entero,  y  otro  en 
pedazos. 

D05ÍA  BLA^CCA. 

Del  ingcnio  y  el  rctrato , 

Sancba ,  necesito  agora.  J 


BOf  A  SAÜCKA. 

Piadosa  restauradora 

llas  sido  desc  retrato. 

Kn  tí  mcdra  la  ventura 

Que  por  Don  Lope  perdió, 

Su  mudanza  le  rasgó , 

Ingrato  con  la  pintnra 

De  su  olvidada  Isabela. 

Tu  compasion  acreditas , 

Pucs  su  copia  resucitas ; 

M:is  no  alcanzo  la  cautela 

Con  que  el  traje  la  has  mudado. 

¿Qué  advertiste  en  sus  fragmentos? 

DOXA  BLA>'CA. 

Amor,  todo  pensamientos , 
En  uno  industríoso  ha  dado. 
¡  Fcliz  si  salgo  con  él , 

Y  se  luce  lo  que  trazo ! 
Juuta,  Sancha,  este  pedazo 
Con  estos. 

(Junta  lospedazosdelun  relrato,  yco* 
téjanle  con  el  entero.) 

DOÑA  SAKCHA. 

Yolvió  el  pincel 
Por  su  agravio.  Sutilmente 
Su  belleza  retrató. 

1H)ÑA  BLANCA. 

Ihalc  llevando  yo 

La  mauo ,  aunque  estaba  ansente  y 
AI  pintor ,  cuando  en  su  idea 
Mis  afcctos  le  imprimia. 

DO^A  SA^fCHA. 

Si  á  compasi(Mi  te  movia 
Rasgado ,  ciitero  recrea. 
No  ví  igual  similitud. 
.Mas  ¿  porqué  de  peregrlna? 

DOÑA  BLAT^CA. 

Sancha ,  por(rae  descamina 
La  fortuna  mi  quietud. 
Si  tú  supieras  la  guerra 
Oe  mi  amor,  pudiera  ser.... 

DOÑA  SAIICBA. 

No  es  difícil  de  saber 
£1  mal  quc  tu  pecho  enclerra. 
¡  Ay ,  scíiora !  Esa  pintura 
La  contagion  te  ba  pegado 
Dc  su  amor  menosprecíado ; 
Porque  tal  vez  el  (pie  cura, 
Dando  al  enfermo  salud , 
Consigo  su  mal  se  lleva : 
Bástame  á  mí  para  prucbn 
Dcsta  verdad,  tu  inmiictu  1. 
A  Don  Lope  quieres  oien. 

DO^A  BLAKCA. 

Quiérole  bíen  por  mi  mal , 
Sancha :  ¿(mien  creycra  tal? 
¿No  es  pronigio  que  el  desden 
Con  (jue  á  Isabela  maltrata 
Ocasione  mis  desvelos , 

Y  que  se  muden  los  celos , 
Que  en  esta  imágen  retrata, 
Kn  mí  con  tanto  rígor , 

Que  engcndre  mi  pensamiento 
De  su  mudanza  escarmiento, 

Y  de  su  escarmieuto  amor? 
¡  Que  Ilore  yo  compasiva 
Agi'avios  de  qfuien  no  vi , 

Y  (¡ue  estos  mismos  en  mí 
Causen  que  celosa  viva 

De  la  niisma  á  quten  procuro 
Piadosa  favorecer ! 
¡  Quc  envidia  venga  á  tener 
A  quicn  Don  Lope  perjuro 
Ofciide  menospreciada ! 
¿Quién  sino  yo  ha  visto  ;  cielos 
Que  cclos  engendren  celos, 
\  cnvidíe  yo  á  una  olvidada? 

DOÑA  SANCUA. 

Peregrina  es  tn  pasion, 
Como  el  trajc  que  al  relnto 
Piutur  hicisie. 


Aoniiigralo, 
Sancha,  he  dado  el  corazon; 
Que  mis  desvelos  celosos 
A  envidiar  desgracías  vienen , 
Porque  va  en  ei  maudo  tíenen 
Lasaesdichas  envidiosos. 
Estov  de  saerte  abrasada', 
Qae  a  tnieco  :  ay  saerte  homicidat 
Ue  haberme  visto  mierida, 
Safriera  el  verme  olvidada. 
Esta  envidia,  estos  desvelos 
Me  causa  Isaliela  :  mira 
CuM  me  tendrá  Do&a  Elvira, 
Blanco  mayor  de  mis  celos. 

DO^Á  SAIIGHA. 

¿  Y  si  el  de  Vizcaya  viene  > 
IZon  quien  nuestro  rey  desposa 
A  vuestraAÍteza? 

DOflA  BLANCA. 

Forzota 
Ocupacion  le  detiene. 
Usúrpale  el  beames 
A  Guipüzcoa,  y  en  su  ofensa 

Suitarle  á  Vizcaya  piensa ; 
ue  es  poderoso  el  frances. 

JíOñk  SAIICHA. 

Yo  á  Don  Lope  declarara 
La  fe  que  tu  amor  le  muestra. 

DOÜA  BLANCA. 

Gon  mas  industría  me  adiestra 
La  suerte  que  intento  rara. 
No  ha  de  saber  que  le  quiero ; 

8ue  asi  indecencias  reprimo 
e  mi  estado. 

D05ÍA  SAÜCHA. 

¿Noestuprimo? 
doíIa  blAiica. 
EI  mas  noble  caballero 
Es  de  Navarray  Leon  : 
No  es  nuevo  con  sus  vasallos 
Gasar  infantas  y  honrallos 
Los  reyes  de  mi  nacion. 

DOfÍA  SANCHA. 

Dese  modo,  ¿  en  qué  reparas? 
Déjame  ese  cargo  á  nii. 

.  do9a  blanca. 
Sancba ,  habiendo  dado  el  si 
Al  Duque ,  ¿  no  me  culparas 
S¡  muaabie  permitiese 
Que  otro  que  el  Duque  me  amase , 
Su  palabra  el  Key  quebrase, 

Y  Don  Lope  me  sirviese  ? 

¡  El  la  dama ,  y  yo  el  galan ! 
Mas  ingeniosa  cautela 
Fabrico.  ¿No  'amó  á  Isabola 
DonLope? 

DOÜA  SANCHA. 

Por  ella  están 

Los  dos  reyes  mal  con  él. 

Do5rA  blaüca. 

¿No  tengo  en  mi  poder  yo 
Ei  retrato  que  rompió , 
Los  papeles  de  Isabel, 

Y  otras  prendas? 

DOÍlA  SAÜGHA. 

Esansl. 
doRa  blahca. 
Paef  eon  álgun  fundamento , 
Mttdándole  el  traje,  intento 
Que  el  retrato  que  adquirí , 
Mis  industrias  asegure. 

DOÍÍA  iANCHA. 

No  te  acábo  de  entender. 
doíIa  blahca. 

Tercera  tengo  de  aer 
De  Isabela ,  aunque  aventure 
Que  amándola,  me  dé  celos, 
Por  exernr  ios  da  Blfirft  * 


AMAR  POR  ARTE  MAYOR. 

Amor  que  á  enredos  aspira 
Animani  mis  desvelos. 

D05ÍA  SAHCHA. 

Ya  está  tu  Don  Lope  aqui. 

D05ÍA  BLAIfCA. 

Pues  déjanos  á  los  dos. 

DOÜJí  SANCHA.  (.4p.) 

Amor ,  si  fuérades  Dios , 

No  enredáradcs  ansi.  (Vase.) 

ESGERAVUI. 

DON  LOPE ,  eon  una  earta.  —  DOSa 
BLANGA. 

Doif  LOPE.  {Para  ii  al  salir  ánies  de 
haber  visto  á  ia  Infanta.) 

Cásase  en  Francia  Isabela, 
Couforme  en  esta  me  cscribe ; 

Y  conio  en  mi  pecho  vive 
Elvira ,  no  nie  desvela 

La  mudanza  de  su  estado ; 
Mas  si  yo  á  Elvira  no  amara , 
Bien  sé  yo  que  me  costara 
La  vida  haberme  olvidado. 
Busque  en  los  mares  finneza 
Quien  en  muúeres  la  fia. 

DOfÍA  blamca. 
Don  Lope 

DON  LOPE. 

¡  Señora  mia  I 
Déme  los  piés  vuestra  AUeza. 

doSa  blanca. 
La  libertad  que  adquiris, 
.Me  tieue  á  mi  tan  gustosa , 
Que  pudiora  estar  quejosa 
De  que  cuando  reciois 
Ptácomes,  no  me  los  déis 
Como  á  parte  interesada ; 
Mas  ya  yo  ostaba  informada 
De  cuán  mal  correspondois 
A  vuestras  obligaciones. 

DOÜ  LOPE. 

A  hallar  yo  merecimientos 
( Siquiorá  en  mis  pensamienlos , 
Cuanto  y  mas  en  mis  acciones) 
i)e  lal  morced ,  no  tuviera 
Quojas  de  mi  suerte  avara ; 
Ánt(>s  desdichas  comprara 
Con  quo  ocasionar  pudiera 
Kn  vuestra  Alleza  picdad, 

Y  envidia  en  mis  enemigos. 
Mas,  gran  s(*ñora,  ¡  castigos 
Eutre  favoros!  Mirad 

Qu<*  uo  tlioon  proporcion. 
iQuióu  coutra  nii  os  ha  nieuüdo 
Quo  vo  uo  ho  correspondido 
A  quiou  leiigo  oliligaciou? 

DONA  BLA^CA. 

Qui(Mi  soslituye  on  au.soucia 
Su  agra>io  oií  nii.  Mirad  bien, 
Lopt^ ,  eu  agravio  de  quien 
Os  acusa  la  couoiencia. 

DO.N  LOPE. 

No  sé  yo  quiAn  pneda  hacerme 
Cargode  haber  sido  ingrato. 

DOÜA  BLAKCA. 

f,  Conoceis  este  retrato? 

{MuMrale  el  entero,) 

DON  LOPB. 

¡VálgameDios! 

D05ÍA  BLANCA. 

A  ouien  duerme 
Con  deudas ,  poco  le  afiige 
El  deseo  de  pagarlas. 
Yo  tengo  de  eiecutarias  : 
Por  eso,  Don  Lope,  os  dije 
Que  soy  en  sostitucion 
De  vuestro  empeño  acrédora. 

DON  LOPB. 

Ya  Isabda»  gran  s^ora 


iSi 


Me  suelta  esa  oMifficloOy 
Porque  la  casa  en  Paris 
Su  hermano  :  esta  carta  lea. 

Do5íA  BUNCA.  {Mirando  la  earia.) 
Con  esa  industría  desea 
Saber  si  ausente  admitis 
La  pleboya  medicina 
Que  amor  ( en  vos  liviandad) 
llalló  en  ausencias.  Mirad 
Que  el  traje  de  peregrina 
No  vieue  bien  para  esposa 
Dese  fingido  frances. 
Vuestro  mudable  interes 
Uace  que  os  siga  celosa. 
Tan  cerca  está  de  Leon, 
Doseando  reduciros, 
Que  le  cuesta  mas  snsi^iros 
Que  pasos  vuestra  prision. 
<  lorrospóudese  conmigo , 
Como  cste  retrato  muestra; 
Sabe  la  mudanza  vuestra, 

Y  en  seúal  de  que  me  obligo 
A  volver  por  su  derecho, 
Os  aviso  desde  aqui 

Que  Isabela  vive  en  nd  > 

Puesto  que  uo  en  vuestro  pecho ; 

Que  cerca  desta  dudad 

Asiste ;  que  la  doy  cuenta 

De  cuanto  en  sn  agravio  intenta 

Vuestra  leve  voluntad; 

Que  las  quejas  que  tuviere 

De  vos ,  i)or  mi  nan  de  correr ; 

Que  fiscai  vuestro  he  de  ser; 

Que  si  hablar  á  Elvira  os  viere  * 

Miéutras  su  amor  no  se  olvida , 

Me  trasformaré  industríosa 

En  Isabela  celosa, 

Eu  Doña  Blauca  ofendida ;     "^ 

Y  que  en  fe  de  amistad  tanta, 
Procuraré  con  cautela 
Quejarme  como  Isabela , 

Y  vengarme  como  infanta. 
(Yase  enjugdnáose  los  cjoi.) 

ESGEN  A    IX. 

DON  LOPE. 
Dos  soles  humedecidoB 
Eclipsaron  resplandores : 
¿Qméu  vió  celos  ooadjntores 
Dü  amores  coa  doi  sentidoa? 
;  Llorar  ajenos  olvidos 
Cuando  los  propios  no  ofenden ! 
No,  cielos;  que  aupque  pretendea 
Cubrir  enigmasenojos, 
Descifran  lenguas  los  ojos 
Cou  que  las  aimas  se  entienden. 
¿Podré  yo  osar  atreverme 
A  imagiuar  que  la  Infanta 
Mis  peiisamientos  levanta* 
Abatiéndose  á  quererme? 
Para  no  desvanecerme , 
Socorredme  vos,  razon. 
Que  está  cerca  de  Leon 
Isabela ,  afirma.  4  Cielos ! 
¿Crérélo,  ó  que  tiene  celos 
De  m¡  nueva  pretension? 


ORDOJtO.  —  DON  LOPE. 

0RD05Í0. 

Va ,  Lope ,  habréis  coosuUado 
El  modo  del  desempeño 
Con  que  agradable  os  enaefio    . 
A  pagar  ejecutado. 
Mirad  vos  quién  puede  ser 
Quien  me  obiiga  á  apresuraros. 

DON  LOPC. 

Cran  sefior,  para  pagaros 
Lo  que  os  confieso  deber , 
Aunri*e  acento  la  libranza, 


4» 

Tieiiiblo  ¿e  ver  la  partída. 
Débds  libertad  y  vida , 
Honra,  opinion  y  privaoza ; 
Aprieta  la  ejccucion , 

Y  es  mi  candal  limitado ; 
Ck>brad  cuanto  me  habeis  dado  : 
Honra,  vída  y  opinion 

Os  vuelvo;  que  es  accion  cuerda, 
Porque  el  deudor  satisfaga , 
Si  por  ser  pobre  no  pasa , 
Que  las  bipotecas  piercía. 
Porque  yo  no  sé  que  aqui 
Tenga  prenda  suficiente 
A  tauto  empeño. 

ORDOÍÍÍO. 

El  prudentc 

Y  leal  no  paga  asi. 

Ueudor  que  quiebra  tan  presto 
Poco  estima  a  su  acrédor.  — 
A  Elvira  teneis  amor. 

OON  LOPE. 

Rs  engaño  manifíesto. 

i'Oy  primo  suyo ,  y  fiéme 

De  la  sangre  y  anlistad 

De  su  hermano ;  la  crueldad 

De  uu  rey  que  cl  vasallo  leme , 

Halló  en  su  casa  recrcos, 

Y  eii  su  socorro  clemencia ; 
Mas  no  en  sus  ojos  licencia 
Para  desmandar  deseos 
Que  pasen  tan  adelante. 
Solo  por  piáma  la  cstimo. 

ORDOSO. 

Tal  vez  entra  amor  por  primo, 

Y  se  queda  por  amante. 
Pero  ¿porqué  Doña  EUira, 
Si  nunca  hubo  entre  los  dos 
Voluutad,  es  contra  vos 
Tan  cruel?  ¿Poroué  suspira 
Viéndós  libre?  ^Qué  rccela 
De  que  estéis  en  mi  privauza , 
Si  no  es  temer  la  mudanza 
Con  que  os  volveis  á  IsalH'la? 
Ya  me  ha  dado  á  mi  noticia 
Quien  ampara  su  aficion 

De  cuán  cerca  de  Leon 
Diligencias  desperdicia , 
Cifradas  en  un  retrato 
Que  temo  negocie  mal , 
Porque  en  otro  origina) 
Idolatrais  siendo  ingrato. 

D0:«  LOPE. 

(Ap,  Alto,  no  mintió  la  Infanta.) 
i  Isabela  á  perseguirme 
Havenido? 

ORDOÑO. 

A  ser  vos  tirnie , 
Ni  Isabel  con  causa  tanta 
Formara  quejas  de  vos , 
Ni  su  opuesta  os  persiguiera 
Por  conocer  cuán  lijera 
Teneis  el  alma. 

DON  LOPE. 

Las  dos , 
Señor,  por  diversos  modos 
Me  envidian  en  vuestro  amparo , 
Mas  por  Dios  que  es  caso  raro 
Que  alcancen  a  saber  todos 

§ae  está  en  Leon  Isabela , 
solo  lo  ignore  yo. 

ORDOÑO. 

Como  Elvira  os  ocujm) 
EI  alma ,  como  os  desvela , 
No  es  mucho  que  no  atendais 
A  lo  que  otros  han  sabido. 
EUa,  en  efeto ,  ha  venido 
Por  vos  qae  su  fe  agraviais : 

Y  yo  estoy  desen^añado 

De  que  si  os  persígue  Elvira , 
Es  porqae  madabie  os  mira , 

Y  celosa  del  eoidado 


COMEDtAS  fiSCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Que  Isabela  os  ha  de  dar, 
Fínge  amarnK^ ,  porque  asi 
Vivaisceloso  de  mi, 
Procurándus  conservar 
Con  csta  industria  en  su  amor ; 
Que  en  semejantes  desvolos , 
Ni  dura  el  amor  sin  celos , 
Ni  hay  fe  sin  competidor. 
Eii  mi  presencia  la  hablad 
Tan  titrno,  tan  oficioso, 
Tan  amante ,  tau  celoso 
Por  mostrarme  voluntad , 
Que  tínjais  que  lo  seutis 
Con  veras  del  corazon ; 
Pero  esto  con  prevencion 
I)e  que  lo  que  la  d«'c¡s , 
Suponga  que  ya  otras  vccos 
Si*  lo  habeis  notifícado. 

DO.N  L01*K. 

Yo  vivo  subordinado 
A  vuestro  gusto. 

ORDO.NO.  • 

llaced  juetN\«; 
Mis  dudas  dc  sus  aocioiies. 

ÜO.X  LOI'K. 

Pues,  señor,  ¿qué  sacais  lU'llus? 

ORDoS'O. 

Intimando  las  querollas 
Con  tiernas  demoslraeíon(>s . 
Si  os  quiere  bien ,  claro  esla 
Que  he  de  ver  en  su  seniMante 
liidicios  que  os  vueslra  uniante , 

Y  que  ufaiia  pensará 

Que  los  celos  quo  os  iia  <1:kIo 
Coiimigo ,  y  clla  ha  fingi<lt> , 
Os  conservWreducido 

Y  do  Isabola  olvidado. 
Pero  si  vos  1a  quis^stes 

Y  {)\\i\  no  os  correspondió , 
Para  quo  no  dude  yo 

De  quo  nunca  on  ella  vistos 

Rcciproca  voluntad, 

Fuor/.a  os ,  si  obligarnie  espera , 

Oue  dosdoñosa  y  sovora 

Os  castigiie  su  beldad. 

D0>"  LOl'E.  (Ap.) 

¿Hay  peligro  semejanto? 

ORDDÑM. 

Yo  aunque  el  alnia  la  rf'rtdí , 
Desde  que  la  tiujo  aqui , 
hoy  muestra  do  iirmo  anianto 
Dela  lufanta  que  nie  ofrece 
El  navarro  por  osposa : 
Porqiio  una  muj<T  o»*Ii)s:í 
Con  mas  afeclo  apeíeco 
A  quion  se  entibia  en  su  llama 

Y  si  eslo  no  la  ofondioro , 
Por  quereros ,  no  me  qnien*. , 

Y  os  (lersigue  por()ue  os  araa. 
'Qué  os  cuesta,  si  no  la  amais, 
Dejarme  á  mí  satisfecho? 

DOX  LOPE. 

(Áp.  Un  volcan  tengo  en  el  pecho.) 
Vo  haré  lo  que  me  ordenais, 
Por  sacaros  del  abisnio 
En  que  sin  causa  os  moteis. 

ORDO^O. 

Turbado ,  Lope ,  os  habeis : 
Aconsejáos  con  vos  mismo 
Enlre  tanto  que  ella  y  yo 
Volvomos  á  oxaminar  * 
Vordados  que  han  de  quedar 
Apuradas.  {Vcue.) 

iSGENA  XI. 

DON  LOPE. 

Remató 
La  fortuna  con  mi  seso ; 
Ecbó  el  resto  á  sus  rigores  : 


¿  No  fuera  mejor ,  temores , 

Acabar  coiiniíi<o  preso? 

Si  Doiia  Elvira  me  trata 

Con  desprecio ,  he  de  porder 

La  vida ;  si  llego  á'  vít 

Anior  en  mi  hermosa  ingrata , 

El  Rey  ha  de  aborrcC(>nne, 

Lu  Intanta  lia  de  purseguirmc : 

Mudabie,  en  efeto ,  ó  hrme, 

Voy ,  desdichas ,  á  perderme.    (Vase, ) 

E8GENA  XII. 

D05ÍA  BLANCA ,  DOÑA  ELVIRA. 

DO.^ÍA  CLVIRA. 

Si  yo  causas  bastantes  no  tuviera 

he  Don  Lope ,  no  fuera 

I'ersoguidora  suya  : 

Vuestra  Alteza  sü  vida  roslituya ; 

Conocerá  los  daüos 

Que  á  su  hermano  ocasionan  susenga- 

Y  ({ue  en  cualquier  suceso  [fios , 
Ksluvi(Ta  uiejor  sin  vida  ó  pn^o. 

DO.S'A  ULANCA. 

¡  Extrafia  es  tu  porfia ! 

Don  Lope  es  primo  luyo,  os  sangremia, 

Y  unasangreenlas  dos  nie  causaespan- 

[to, 
Que  en  pro  y  en  contra  se  distingne  tanto. 

DONA  FLVIRA. 

A  saber  vucstra  Alteza  niis  agravios... 

DOÑA  BLANCA. 

Tus  ojos  me  los  dicen ,  no  tus  labios. 
Tiones  al  Hey  celoso 
De  Don  Lope.queuntiempomasdicho- 
En  tu  favor  (lue  aj^ora ,  [so 

S¡  agrados  a(lquirió,  dcsprepios  llora ; 

Y  temiendo  que  impida 

De  f  u  amor  la  esperanza  presumida 

Que  reina  le  blasona, 

Con  Loiie  eres  cruel  por  la  corona. 

DO^A  ELViRA. 

No  cabe  en  mi  bajeza 

Tan  civil  como  juzga  ^iiestra  Alteza. 

D05ÍA  BLA!<(CA. 

Pues  ¿por  qué  le  pcrsigues? 

DONA  ELVIRA. 

No  puedo  declararlo. 

DOXA  BLANCA. 

Ni  te  obligues 
A  descubrir  secretos , 
Que  mudos  nos  pregonan  tus  afetos. 
ÍVro  porque  propicia 
A  Isabola ,  desmientas  la  malicia 
Demissos|>ochas,  Doña  Elvira,advierte 
Que  tendra  on  tu  desden  que  agradecer- 
Por(|U(»  á  Loon  vocina ,  [tc; 

En  traje  y  en  firmezaperegrina, 
De  mi  á  valei-se  viene , 

Y  á  instancia  suya  su  Don  Lope  tiene 
La  libertad  deseada, 

De  ti  tan  perseguida  y  repugnada. 

Si  incrédula  lo  dudas , 

Este  retrato  puede  en  líneas  mudas 

(Enséñasele.) 
Atestiguar  conmigo 
Verdados  que  me  fia  y  que  te  digo. 
Isabela  á  Don  Lope  se  le  envía, 

Y  sudicha  hade  estar  por  cuenta  mia 
(iOmo  la  tuya*,  porque  desle  mo(lo, 
EI  Rey  sin  celos  se  asegure  en  todo 
Que  ya  se  van  logrando 

Los  medios  que  voy  dando, 
Pues  Don  Lope  á  Isabela  reducido, 
Mejoradecuidadosentuolvido.  {Vase.) 

ESGEN A  Xin. 

DOKA  elvira. 

¿En  mi  olvido,  y  que  mcjort 


De  cnldados  ilosleal? 
iTaii  cvrca  v\  original, 

Y  aqui  (»1  rt'lralo  quf  atlora? 
Agora,  tvl(»s,  agora 
PiHlréis  salir  al  «Miouenlro 

Del  alma  qm  es  vuesiro  cenlro , 
Porque  me  anepi»'  entn»  a}¿ra\ios; 
Pu(*s  no  os  permilci!  los  htbios, 
.  Dad  vtx'es  pn<'rlas  a<KMitro. 
¡Agora  si  tiue  el  ri^or 
De  su  limite  lia  salido. 
Cou  un  rey  ahorrecido , 

Y  que  lic  *de  uKistrarle  amor , 
Coii  una  Infanta  al  favor 

De  nii  eiieiniga  incliiiada, 
lina  inujer  olvidada 
Que  en  matarme  se  rcsuelvc , 
Cn  hombre  (]iie  á  aniarla  vnelve , 

Y  yo  muda  y  dcsdichada ! 

i  Qiie  hará  entre  tantos  castígos 
Quíen  coii  iino  se  desvela? 
£1  Rey ,  la  Infanta ,  Isabela, 
Dou  Lope...  ¿hay  nias  cnemigt^s? 
:  Yodos  contra  níi  testigos, 
10  persiguiendo  á  quicn  quiero , 
Oonlra  úl  Ordoüo  severo 
Si  l(*  muestro  voluutad , 

Y  él  culpaudo  nii  crueldad, 
Constante  eii  su  anior  primero ! 
l'crdida  esioy. ;  Ay  de  mi ! 

ESGENA    XIV. 

DERMIIDO.— DOÑA  ELVIRA. 

BERHUDO. 

Rar/ai^'as  »jue  con  él  tope.— 

A  ca/.a  aiKio  de  Don  Lope, 

S<  ÚDra,  dfsde  (jue  vi 

La  clvirisiina  lirm«za 

Que  está  á  mi  cargo  advertirle . 

\  eii  todo  hoy  no  hay  descubrirle. 

IVro  ¿de  qué  t»8  la  trísteza? 

{}Utí  fnlminan  esos  ojos 

1  n  diluvio  de  cristal , 

rn  fallanm  criniiDal, 

Con  un  agua  va  de  enojos. 

DOÑA  F.LVIRA. 

Dámelos  vuestro  señor, 
Que  envidiando  medras  inias , 
Osa  alentar  susporfias 
Contra  uii  Rey  compt^tidor ; 

Y  si  ini  pacieiicia  apura, 
Podrá  ser  cuando  la  pierda , 
Qiie  ine  cans(>  de  sei  cuerda , 
\  eastigue  su  locura. 

Vos,  de  quien  satisiaccion 
Tiene,  pues  os  comunica 
(Que  hasta  eu  esto  califioa 
Aciertos  de  sii  eleccioii), 
Pues  que  sois  su  consiliari » . 
Si  riesgos  suvos  temeis , 
De  mi  parte  Íe  diréis 

Sue  00  siempre  temerario 
a  de  hallar  su  atrevimiento 
Fortuna  que  le  socorra , 
.  V  (iu(*  un  desaire  se  borra 
Tai  vez  con  el  escamiiento. 
Que  tengo  al  Rey  de  lui  mano , 

Y  le  obllgará  mi  enojo, 

Si  prosigue,  á  alguii  arrojo 
Que  intente  aplacar  en  vano. 
Que  pague  á  la  peregrina 
Finezas ,  sin  seria  ingrato , 

Y  se  reduzga  al  retrato 
Que  mia  Inianta  patrocína ; 
Porque  ni  yo  en  él  estimo 
Afectos  de  sus  mudanzas, 
Ni  admiti  en  sus  esperanzas 
Mas  acciones  que  de  prímo. 
Que  de  un  hombre  oue  sin  ley, 
Coii  desdoro  de  su  tama , 

lli  es  coDStante  con  su  daina, 


AMAR  POR  ARTE  MAVOR. 

Ni  es  segiiro  e(Hi  su  rey , 
Ks  nii>(Jio  euenlo  i'l  liulr ; 
\  (lue  si  \ivir  (h>s(*a, 

0  se  ausente,  ó  iio  me  vea , 
Porque  en  dando  eii  proseguir 
Temas  (|ue  d(»  nuevo  einpieza , 
Teiigo  á  Ordoho  en  ini  poder, 

V  como  le  hice  prend(»r, 
Le  haré  cortar  )a  cabi*za. 

BERMUDO. 

1  Qué  mas  diiera  un  Heródes 
Por  l^aseua  de  Navidad  ? 
Coii  la  luiia  eii  variedad 
MeríHH'S  qu(»  te  acomodes. 

No  há  niia  hora,  ¿uiia?  no  há  incdia, 
Quí»  d(»  otro  t(*mple  esluvisie  : 
Mas  trajes  tu  anior  se  visle, 
Que  una  dania  de  conKHlia. 
ÁQuiéii  sufrírá  tus  aehaques, 
Si  ya  liaees  sol ,  ya  granizas? 
Pero  liay  danias  febrerizas 
Con  amores  alnianaques. 
l'XvLso  piiitor  maiii(iuí , 
Que  arinado  de  eoyuntiiras , 
.Mndas(*  taiitas  iiosturas  ? 

DOÑA    KLVIRA. 

Honibre,  ¿intentas...? 

BERXl'DO. 

No  hay  aqui 
Hombre  ó  haea.  ií^wq  taiilo*  há 
Qiie  nie  djjiste  shi  ira  : 
hOv»»,  agiiarda,  (»sp(»ra,  inira, 
neíenle ,  e.scúehame  »> :  y  ya 
Son  p(*dradas  tus  lisoiijas  \ 
Tu  S('r<>ii¡dad  nuhlado , 

V  tu  amor  mas  r<^V(»sado 
Qiie  dicz  bíllt>t<»s  de  mntijas. 
AiKlaba  yo  tras  nii  anio 

De  Ceca  en  M(»ra,  por  daiie 
Tn  pisto  eoii  quc  al<*ntaHe, 
¡  Y  ya ,  con  (»8<'  reolamo , 
Le  daré  g(MitiI  eonsuelo ! 

DOS'A  ELVIRA. 

¿Pues  yo...? 

BERMCDO. 

¿Yo...?— ¿QuiVmi  ine  decia 
Dos  credos  h;i  :  «  No  aina  al  dia 
Tanto  el  .«il,  alnia  <1('I  ei<>I<), 
Coiiio  yo  á  Doii  Lope  adoro?» 

Hf\.\  KLVIRA. 

Mient<;s.  ¿  Yo  W  dije  tal  ? 

REKMritO. 

Mi  inenKiria  fstá  cabul  : 
Yo  s<'»  la  l¡c¡(»ii  de  (»oro  : 

V  euaiidn  cucntaiiK»  pi<la, 
Din'»  (iiK»  d<»e¡a  <•!  re<MiIo  : 
«tQiKMe  ab<iiT(»zo<»  adin*a<lo, 
Que  le  d<>s(h»rio  piM'dida . 
Quc  le  idntatro  <MigafK>sa  , 
Que  le  pcrsigo  b<>nipia  .. — 
¿  Ks  esta  nm<lan/a  <lit.Mia 

D<'  uiia  niiij<T  g<»ii»'r<  isa  ? 

:  Cuerpo  de  Crisio :  Constanle 

Kn  el  d<»sdcii  óaiicioii, 

0  bi<Mi  sienipi'i»  r<.'<|uison , 

0  bi<»n  InrroM  di*  Al¡<'antt\ 

¡Qu(^  traza  <le  niclonar 

Para  niuj<*r  de  vahn'I  (Hace  qve  feva), 

DdNA  EI.V1RA. 

Oye. 

nKRMt:D<\ 
Ya  110  sov  oi<lor , 
Vuélvome  á  (Í<*Sf;ariia<'Iiar  : 
Ll(;\ame  airadouii  impulso... 

E8GENA  XV. 

DON  LOPE.— DOSJa  El.VIRA,  rdir.- 
MIDO. 

RERMi'DO.  (Kncontn'nnio^t'  ron  gtt  amo.) 
¡Oh  señor !  llaz  expi'riencia:» , 


•I   / 


Médico  de  hitercadendas, 

Y  ti<Mita  á  tu  dauia  el  pulso, 
Ponpie  la  teiigas  mancilla 

l)e  (pii»  (Mi  tu  oprobio  ó  tu  loa , 

.\i  es  bi<»ii  OiK»z ,  iii  es  Gainlioa , 

Ni  está  al  vado,  ui  á  la  orilla.    {VaseJ) 

ESGENA  XVI. 

DOX  LOPE,  D05a  ELVmA. 

DON  LOI»E. 

Dona  Elvira  (brevemente, 

Aiites  (|ue(.'|  liey,  (jue  nie  sigiie, 

>'os  (S(Miehc)  11(1  os  obligiu> 

A  p¡(*da(l ,  si  pret(Midi(Mite 

Me  veis  vucstro;  (pie  es  raulcla 

D(»  cierta  razoii  áv.  cstado 

Kii  (|uc  el  lt(»y  (|u(»  os  aiiia  ha  dado... 

Yo  (|ui(»ro  bieii  a  Isalxda  : 

lli'iiionos  de  ver  los  dos, 

Por(|ue  iiK»  la  trujo  el  eielo ; 

l|igor(*>  dcl  Uev  receU», 

Y  iK»  iiK»  aeu<»rito  dc  V(js. 
Máiidame  (|U(»  os  diga  amores, 

Y  os  pida  eclos  de  olvidos...— > 
S¡  r<M¡ra¡s  I<is  (lidos 

:  Piics  .soii  para  el  R<\v  mejores) 

Y  iiit<M'prctais  al  reves 
I.as  liiKv.as  <|uc  os  dijcre, 
S<M"c¡s  eiKM'da  :  eslo  os  r(»(piiere 
Mí  fc;  110  os  (pi(»jcis  (h'spucs; 

(Vifndo  venir  ol  Reij.) 
Que  (»s  ahorr<»zeo,  por  Dios, 
Conio  ú  <pi¡<»ii  niatarnie  (piiso. 

DOS'A  ELVIRA. 

;  D»'N|»i-jn  ti»Mie  cl  a\iso! 

IMk'S  }<»  ¿<*uáiido  os  (luise  á  \os? 

ESGENA  XVll. 

OUIuiSi»,  DONA  r.LANCA.  ■- D05IA 
EI.VIUA,  DON  LOPE. 

oRD<  •.>(>.  ( Uiihlanáo  con  su  hermana  á  un 

lado  del  galon.) 
0><',  Iní'anta,  i'Slas  verda<h»s, 
Pon|u<»  niis  rccíMos  veir/an. 

li<».\A  BLAXCA. 

Ya  Ins  ar<li<I<>s  coinicn/.an 
A  actaiar  oscuridades. 

ORDO.ÑO. 

(Kii*  niiiiea  le  (piiso  bicn 
.\l¡riiia.  por<iue  destrmas 
.M¡s  siisiK'clias  V  las  tu\*as. 

DONA  RLAXCA. 

Pr<»s¡i;a  eon  su  (lesd(»n  ; 
QiK'  si  es  verdad  lo  (pie  dice, 
SaMrá  iiii  agcncia  S(*gura 

Y  pr<Miiia<la  la  heruKiSura 
Dc  Isabela ! 

ORDO>0. 

¡  Qué.  bieii  hice 
En  liar  desta  quimera 
La  quietud  de  mi  sentido! 

DOÑA  BLAKCA. 

Finjí<»  (pie  estás  divertido, 

Y  (|ue  n<»  lo  ves. 

oRiMi.>o.(f;/no2  alta  ásuhermana,eomo 
que  no  ha  visto  á  Don  Lope  y  Elvira.) 

Espera 
Ei  navarro  ivy,  hermana, 
l.a  liiial  r(»solúcion 
\h*  iiiis  bodas.  Estas  son 
I.as  eartas:  darémauana 
KspiM'aiizas  á  un  deseo , 
llasia  a^pii  indeterminado. 
La  liifaiita,  esta  nie  ha  (Miviado. 
iKi.^A  iti  %m:a.  {Timando  lacartay 

blando  aparte  cun  el  Biey,) 
\i)  íii\¿\KC  que  la  I;*.) , 

28 


4:>4 


CC»MEÍ)ÍAS  ESCOfilOAS  DE  llftSO  Í)E  MOLINA. 


Y  tü  mo  ponderarah 
Gada  cláusula  y  razon , 
Ocupando  la  atencion 
En  cUos ;  y  asi  podrás 
Saüsfacer  ios  antojos 
De  tus  celos  encendidos, 
En  Don  Lope  los  oidos , 

Y  en  este  papel  los  ojos. 

ORDOÑO. 

Discreto  os  tu  adverliniiento. 
Va  de  industria. 

Dox  LOPE.  (Bajo  á  Elvira.) 
El  \Wy  nos  mira : 
No  me  creais,  Dofia  Elvira, 
Porque  en  cuanto  os  digo ,  miento. 
{Alto,)  Masadniiro,  Elvira  htrniosa, 
Veros  negar  evidencias 
De  quien ,  para  i.'li'riii/.arlas , 
Fuéron  tcslijxos  las  pcfias 
De  las  montañas  d(>  Asturias , 
Cuando  envidianilo  íino/.as , 
Las  fuent(>s  las  murnnn'aroii, 
Las  coronaron  las  ycrbas , 

?ue  cuanlas  persecucioní^s 
ríesgos  á  instancía  vueslra 
Culparon  vuestra  mudanza, 
Lastimaron  mi  ínocencia , 
Desmintiiíron  nuestra  sangre , 
Coronaron  la  chMncncia 
Do  la  Infanta  pix)l(*ctora , 
Condenaron  ia  as|)ereza 
1>«'1 11  ev,  de  vm^slro  riííor, 
D(»  los  liados,  d(»  mis  penas, 
D(»  nna  volnnlad  amante, 
Hoy  de  acero,  ayer  de  cera. 

DONA  ELVIRA. 

Don  !,ope,  esas  noví^dados 
Kxtrafio ;  tened  prudencia ; 
Qní?  alargais  jurisdiccion^^s 
Dc  deudo  á  ma>ores  deudas. 
iCuándo  os  atrevisteis  vos, 

0  yo  cuándo  os  dí  licencia 
A  palabras  misteriosas 

Que  á  mi  respeto  se  atrevan? 
Huésp(»d  os  vió  nueslra  quinta ; 
Pero  tan  pesado  en  ella, 
Que  para  mí  fuéron  afios 
Dias  de  vuestra  asistencia. 
01)l¡}?aciones  de  primo 
Os  dieron  albergue  y  mesa : 
¡  Ojalii  que  las  harpías 
Qne  las  fábulas  nos  cnentan , 
Y  no  vos,  la  profanaran; 
Puíís  es  mayor  la  molestia 
Que  me  caiisa  vuestra  vista , 
Que  la  que  relieren  dellas. 
Yo  os  al)orr(»zco,  Don  Lope, 
Mas  que  á  la  Inz  las  tinieblas , 
La  lealtad  á  la  traicion, 
El  regocijo  á  las  tM^nas. 
No  aílmite  Ordofio  verdades 
Desde  que  os  vió ;  porqu(*  piensa 
Que  mi  voluntad ,  del  modo 
Que  mi  casa,  os  aposenta. 
fiien  sabeis  vos  que  esto  es  falso. 

1  Ay  Dios !  ¡si  el  Rey  lo  supiera ! 
I  Oh !  ¡  nunca  vuestras  desdiclias 
A  nuestra  quinta  os  trajeran ! 
Siendo  así,  ¿porqué  os  asombra 
Que  en  el  alma  os  aborrezca , 
Que  mortalmente  os  persiga , 
Pues  si  vivis,  estoy  cierta 

Que  ha  d^  morir  mi  ciuietud  ? 
Si  bien  me  quereis,  aad  mueslras, 
Ausentñndos  (|esta  corte, 
Que  os  califícan  fínezas ; 
Porque  si  perseverais 
Aquf,  para  que  me  ofenda, 
No  os  asegura  la  vida 
Quien  es  infeliz  por  ella. 

DONLOPE. 

Alzad  la  vok  ,  levantalda 


Para  que  el  Rey  os  entienda, 

'Con  su  liermana  divertido; 

'  Abrasaréis  la  tibieza 

>  De  su  amor  con  vuestras  llamas. 

;  Publicad  con  apariencias 

i  Mentiras  que  el  corazon 

j  En  los  labios  vitupera. 
Interesable  tingis 
Que  le  adorais,  porque  os  feria 
La  fortuna  en  él  coronas, 
Que  presto  os  aplauden  nnna ; 
P(TO  yo  sé  que  en  el  alma 
Os  ocupan  sus  potencias 
Mis  memorias ,  desvalidas 
Por  no  ofreceros  diadcmas ; 
Que  á  no  opouérseme  Ordofio , 
¿Qu(i  ignorante  habrá  que  crea 
Que  de  mi  amor  no  ha  (piedado 
V(\sl¡gio,  ó  soñal  siqniora? 
(.  Habrá  fnego  tan  remiso 
Que  por  líviano  qne  biora 
La  fábr¡ca  mas  constant(>, 
No  se  rubricpie  en  sus  piodras? 
I*asa  en  un  instant(|  el  rayo ; 
Pero  no  por  oso  d(»ia 
De  Ijrmar  :  «A(|ui  fué  Troya^) 
En  los  broncos  y  on  las  pefias. 
S¡  yo  fuora  rey  ^  Elvira , 
Si  Vo  imperios  os  rindiora 
Del  modo  que  el  corazon , 
Me  adulara  vuestra  UMigua. 

nOXA  F.LVIRA. 

0  habois  perdiilo  sin  duda 
Con  cl  seso  la  prud(»nc¡a , 
0  env¡d¡oso  de  mis  dichas, 
Las  ecüpsais  con  ípiimeras. 
¿Yo  os  tuve  á  vos  voluntad? 
;  Yo  os  descuidé  jainas  muostras 
En  los  labios,  en  Ins  ojos, 
Coii  (lue  amor  os  desvanezca  ? 
¿Cuándo  os  amé  yo? 

DON  LOPE.  (En  voz  baja.) 
¿Seniislo 
l)oS(í  modo?  ¿Hablais  dc  veras , 
0  sat¡sfac¡en(Jo  á  Ordoño , 
Me  tratais  con  extrañeza? 
Si  os  solo  para  obligarle, 
Basla  que  palabras  seaii , 
IngrataElvira,  verdugos 
l)(í  mi  apurada  paciencia ; 
No  los  ojos,  no  el  semblante : 
Maltraladme  con  la  longna ; 
Coiisoladme  con  la  vista , 
Al  Roy  las  espaldas  \iieltas. 
No  mé  obligueis  á  que  saque 
I.a  daga ,  y  en  su  pi-esencia 
D(';  íin  á  mis  inforlunios, 
l)an(Jo  principio  á  tragedias. 

DOÑA  ELVIRA.  (AltO.) 

Ilablad  alto ;  que  cvM 

Qnion  (l(^se  modo  os  advierta , 

Qiie  on  desdoro  de  mi  fama 

íle  intimais  secreto  señas 

De  algun  desaire  en  mi  honor. 
{En  voz  baja.) 

jNo  me  advertis  qiie  no  os  crea? 

la  os  obedezco,  Don  Lojíc. 

i  Peregrina  contrayerba 

T(»neis  en  la  peregrina  I 

Ilda  á  ver ,  pues  está  cerca. 
{Envozalía.) 

Estimad  estos  avisos , 

Porque  en  dando  vuestro  tema 

En  asistir  en  la  corte , 

Peligra  vuestra  cabeza. 
¡  Haré  quitaros  la  vída, 
j  Vive  Dios,  si  estais  en  ella 

Dos  horas.  {Bqj4>.)  Duefio  del  alma 
'  Ní  te  ausentes ,  ni  me  creas ; 

Qne  miento  eu  cuanto  te  digo  : 

Mataréme  s¡  me  dejas. 


]{AUo.)  Si  ea Leon  estáís  maSaia, 
•  Si  delja  el  Rey  no  os  destierra , 
'  Si  el  navarro  no  os  ca^tiga , 

Si  mi  hermano  no  me  venga, 

Y'o  tengo  armas,  yo  rígores... 

{Bajo.)  ¡Ay  alivio  de  mis  penas! 

Que  te  adoro ,  que  me  abrasan 

Colos  trístes  de  Isabela. 

(AUo.)  A  Ordoño  adoro,  Don  Lope. 

iBajo.)  Miento,  amores,  miento;  deja 

Que  industrías  dísímuladas 

Tu  vida  del  Rey  deliendan. 

(Alio.)  Rasten  estas  ccrtidambres 

Para  deiar  satisfechast 

Dudas  del  Rey  á  ^uien  amo, 

Y  en  vos  pr(;sunciones  necias : 

Y  voyme ;  que  por  no  veros, 
Fuera  dicha  el  nacer  ciej^a. 
(Bajo.)  Mi  bien ,  mi  dueno ,  mi  esposo, 
Ten  con  mis  iudustrias  cuenta.  (roM.) 

ORDO^O. 

Aguarda,  prenda  dei  alma; 

Dotenla ,  Lope ,  detenla , 

Porque  premie  con  los  brazos 

Afoctos  de  tal  fíueza. 

¡  Dichoso  salió  mi  exámen ! 

Lope,  basta :  no  mas  pruebas 

En  mujer  que  prodigiosa , 

Es  cristal  y  no  se  quiebra.        (Vitte,) 

DOÑA  BLANCA. 

Mucho ,  Lope ,  os  del)e  el  Rey 
Si  son  fíngidas  lás  muestras 
De  amor  que  Elvira  no  admite  : 
Mucho  tambien  Isabela , 

Y  yo  mucho  mas  que  todos ; 
Pero  si  son  verdaíl(iras 
^Que  para  fíngirlas,  Lope, 
Vi  mucho  ospírítu  en  ellas) , 
Oue  os  guaniois  de  mi  os  aviso, 
Porque  al  paso  qno  agradezca 
Puntualidad  en  servirme, 
Castigaré  inol>ediencias.  (yoM.) 

iscENA  xvm. 

DON  LOPE. 
Dificultades  mayores 
Mis  esperanzas  alientan , 
Que  si  aparentes  desmayan , 
Interpretadas  recrean. 
Enemiga  favorable , 
Ama  mi  Elvira  v  desdefia , 
Aborrece  cuando  adora, 

Y  adora  cuando  despreda. 
Opuestos  Ordoño  y  yo , 
Mas  léjos  cuando  mas  cerca , 
En  el  puerto  y  engolfíidos, 
Con  bonanza  en  la  tormenta; 
l'na  derrota  seguimos: 
Él  su  dueño  enla  corteza , 
Yo  su  amante  dentro  el  alma.' 
Aqui  si,  amor,  que  se  enCtteiitraii 
Acciones  incompatibles, 
Ya  en  los  ojos,  ya  en  la  lengua. 
Elvira  aborreceV  ama, 
Blanca  tiene  amor,  y  tercia, 
Y'  yo ,  el  objeto  de  todas , 
Pionso  eslaftonar  cautelas , 
Obligando  á  Doña  Blanca, 
Entreteniendo  á  Isabela, 
\  pagando  en  Dofia  Eivira 
Prodigios  de  su  firmeza. 
De  Amarpor  artejnajfor 
Verá  el  discreto  experiencias. 


ACTO  TERCaSRO. 


ESCEliA   PBnBAA. 

I  DON  LOPE. 

,¿PuedeIlegarelrfgor 


Df»  mt  snerlo  d  oxtromo  igual 
De  teiii>r  por  diolia  f*l  mal 

Y  el  desprecio  por  favor? 

«luo  siempre  quo  á  F.lv¡ra  voa , 
aya  de  aaoraragravios, 

Y  que  mi  muerte  eu  sus  iabios 
Me  obligue  á  quo  no  los  croa  I 

ESGENA  II. 

DOÑA  BLANCA,  rasgando  lospedazon 
de  unpapel,  y  quedándose  con  ellos. 
— DON  LOPE. 

D05ÍA  BLA^CA. 

El  mismo  castigo  hiciera 
Del  duoño  que  del  papel , 
Si  trasrormáudose  en  él , 
Presentc  aqui  1o  tuTiera. 
Pero  no  serik  poqueño , 
Si  en  muostras  de  nii  rigor, 
Yengo  en  el  ombajador 
Los  dolitos  de  su  duoño. 
Malograré  su  recato ; 
Seré ,  si  su  protectora , 
Desde  hoy  mas  |)ersoguidora 
De  su  prócedor  ingrato. 
Téngaume  desde  este  dia 
Por  8u  enemiga  mayor. 

DOII  LOPE. 

^Centra  quién  tanto  rigor, 
Hermosa  soíiora  mia? 
¿Contra  quíén  tan  inclemente? 
Que  com|>asivó  envidioso 
Dc^e  inf(*li7.  vonturoso , 
Dose  culpado  inoceute, 
Doso  papol  que  entre  enojos 
Con  favores  uihumanos 
Kn  la  nicve  desas  manos, 
Kn  las  llamas  desos  ojos , 
Ya  se  cnciende ,  ya  se  hiela , 
Quisiera  ser  él ,  por  Dios. 

DOÑA  BLANCA. 

Con  vos,  Don  Lope,  con  vos , 

Y  con  la  ingrata  Isabela. 

DOII  LOPE. 

Pues  ¿en  qué  hemos  delinquido? 

DOfÍA   BLAKCA. 

En  lo  que  infama  á  los  nobles, 
Si  en  ellos  los  tratos  doblos 
Manchas  de  su  sangre  han  sido. 

ÍTan  mal  el  cargo  ojorci 
in  que  Isabola  me  puso, 
Cuando  olvidadn  y  confuso , 
Con  la  libertad  que  os  dí, 
Agravios  reconcilié , 
Que  á  Isabela  ocasionaron 
A  quojas  que  desdoraron 
Qudates  de  vuestra  fe  ? 
¡Klla  por  vos  |)eregrina , 
Preso  por  su  causa  vos , 
Yo  vuestra  agonte ,  y  los  dos 
Ingratos  conmigo !  ¿  Es  dfna 
Satisfaccion  la  que  usals 
Elia  y  vos  cou  mis  favores? 
¡Prosegttis  vuestros  amores, 

Y  de  mi  los  ocultais ! 
Eq  fin ,  ¡8oy  en  los  reparos 
De  vuestros  riesgos  prlmeros, 
Buena  para  componeros , 
^  no  para  conservaros  1 
¿Qué  temeisdemi? 

DOK  LOPB. 

¿Paesyo....? 

DOffA   BLANCA. 

Vos  puef ,  Don  Lope ,  vos  puos , 

Y  vuestra  dama  despues, 
Qiie  mi  amante  os  malició ; 
Qoe  voi,  por  asegurarla , 
SiD  mi  óraen  la  escríbis, 
Gartas  suyas  reccbis, 
Vais  oculto  á  visitarla, 


AMAR  POR  ARTE  BIAYOR. 

)  Y  cn  fo  de  1o  que  os  obliga 
.  Mi  protoecion  genorosa , 
Mo  tonois  por  sospechosa , 
!  Y  me  cxcusais  cnemlga. 


!  DOX  LOPE. 

Do  Isal)ola  ¿sé  yo  mas 

Uuo  lo  que  vos  me  dijistes? 

Notioia  (iiMla  mo  disu^s 

Cuando  juzgué  quc  jamas 

Me  volviora  á  dar  cnojos; 
j  Su  rotrato  nio  ensoñastos; 
I  Quo  oslnba  corca  afírmastos 
\  Dfsta  rort(» ;  en  vuoslros  ojos 
I  Vi  du«i(isi)s  S('Utimi(*ntos, 

íjui'  110  pud»*  (Mjnslruir ; 

IN>r  >os  viiio  á  di'snu'iilir 

Sii  aviso  y  niis  ponsamii'iitos ; 

Punpn*  a  no  siír  vos,  Sfridra , 

yuion  mc  avisó  habor  v»»iiido, 

r.uando  dt'IIu  ho  ri'Oobido 

La  carla ,  (|ii»»  (MiriMladora , 

Dioi»  qu(?  on  Paris  so  oasa ; 

Dcl  crcdito  quo  la  dicra , 

KI  sosicgn  coiisiguicru 

Quü  nii^ga  nii  ostrolla  cscasa. 

DON'A  IiLA>'CA. 

Don  Lopo ,  Doii  Lo|m»  ,  cii  vano 
Iniaginaís  evadiros , 
r.naiido  hay  para  oon^Muiros 
Tantn  tcstitfo  cii  ini  iiiaiio. 
.No  hay  {H'da/o  cn  UnkiS  csios 
Qiic  110  alo^ue  contra  vos : 
1  oniad ,  Io(mI  cstos  dos 
A  convoncoros  dispiiestos. 
Ncgadnio  agora  ser  suya 
Esta  Iclra ,  cstas  raxoiies ; 
Rcpasad  esos  rcnglonos , 
Poriiuo  on  ellos  os  concluya. 
i,  Cómo  dice  aqui  ? 

DON  LOPE. 

ScDora , 
Pormitidme  sospochnr 
Quo  para  desatinar 
Mi  soso ,  qne  ol  Gn  ignora 
l)c  tan  coiifusa  ilusion , 
Klla  y  vos  os  conjurastcs 
Contf  a  mi ,  y  doterminastes 
Sin  causa  mi  perdícion. 

DOÑA    BLAXCA. 

Solo  falta  qiio  me  eoheis 
La  culpa  á  nií  de  delitos 
Quo  nqui  os  acusan  oscritos : 
L(»oldos ,  Lopo ,  y  voréis 
Si  con  razon  me  ofciidí 
Dc  miíen  asi  mo  pagú. 
Locíi ,  (|ue  os  lo  mando  yo. 
LU^gáos.  ¿Cómo  dice  aqui? 
No  os  turbois. 

DüN  LOPE.  (Lee.) 

....Mife  comtante 
Anoche  •  con  reros  solo ; 
Mas  tóvome  envidia  Apolo , 
Yama 

DOXA  BLATÍOA. 

Docid  adt>Ianto. 

DOX  L01»E. 

Mal  podn^ ,  si  vuostra  AIt07.a 
Despuos  do  haborlo  rasgado , 
Las  dicciones  lo  ha  oortado. 

DO>A  BL.4NCA. 

I  Puos  busquomos  la  otra  pio7a 
'  Quo  tras  esa  sc  so^uia. 

{Leeotro  pedazo,  y  lejunta  alprimero 

Ksperad.  ¿C(ímo  acalm? 

DON  LÜPE. 

ApolOf  y  ama 

DO^'A   BLANCA. 

Seció, 

Dice  aqui.  Nocio  scria 
~~i  recelo ,  á  uo  teuei 


Contra  vos  tanf  a  evfdenda : 
Por  faltaros  oxperienciay 
.No  ni(*  ho  dado  yo  á  enteDder. 
Torpo  sois  on  discunir : 
Ya  ostan  c(Mitiguo8 ,  leed. 

DON  LOPE.  (Ap.) 

¿Qui'  os  esto,  cielos? 

do9a  blanca. 

Volved 
Dosdo  el  principio  á  decir. 
Acahad. 

don  lopf.  {Lee  lospedazosjunlos.) 

Mi  fe  constante 

Anoche ,  con  veros  solo ; 
Mas  tiwome  envidia  Apolo , 
y  amnveció  al  mismo  instanle 
Que  en  cl  ocaso  se  puso : 
Consagrárale  yo  al  sol 

Mi  diiha,  si  entónces  se  ol 

Honipióso,  Y  qiiodó  cn  coiifuso 
Esta  diccion  ó  oste  oncanto. 

DOÑA  RLA>'CA. 

Si  se  olvidara ,  diría : 
Pondi'racion  fut'*,  aunqui*  fria; 
Pi>ro  siii  .sol ,  110  me  ospaiiio. 
¿  No  hay  abajo  mas  reiiglones? 

D0:<  LOPK. 

Si ,  mas  rotos. 

DOXA  BLANCA. 

Pues  lecllos. 

DO!f  LOPI'. 

Aqui  dico :  mis  cabellos. 

DOÑA   BLA?(OA. 

¿  Y  (lcspuos  ? 

DON  LOPE. 

Estas  razonos 
Otra  vcz  nio  las  ha  (*scrito 
Isahi'Ia.  Kn  las  Aslnrias 
llicc  a  pa|H;I(>s  injurias, 
yiio  caslij;n('»  sin  dolito. 
Itoinpícnilolos,  osparci 
AI  vii'iUo  algunos  favoros, 
Qiii*  cii  fc  dt;  muortos  amores 
Uuist»  tli'stcrrar  de  mí: 

Y  uno  dcllos ,  mo  parece 
Qii''  lo  mismo  coiiU*iiia 
Qu«*  «?n  cslo  hc  visto. 

DOXA  BLA?íCA. 

Sí  haria, 
Porqiic  quion  os  favorcce , 
Mcdra  con  vos  ol  oxccso 
i;inc  cii  sus  papelcs  rasgados 
Viüculahan  sus  cuidados. 
Pcro ;.  íjiK?  dccis  por  cso  ? 
noy  LOi'E. 
No  si'  lo  que  mo  colija. 

DOÑA  BLANCA. 

;.  Qncrréis  decir  que  vinieron 
A  mi  poih'r ,  y  mo  diiíron 
Do  \os  rclacion  prolija? 

•  DON  LOPE. 

';.No  pudo  ser? 

DOfÍA  BLAKCA. 

Puos  ¿adónde 
.  Los  rompistes  ? 

I  DO?r  LOPE. 

Un  d(»sit»rto , 
!>.>  ycrha  y  riscos  cubiorto, 
^110  onlro  malezas  so  esconde, 
Los  vió ,  scfiora,  roniper. 

DOdA  BLAKCA. 

Y  ju7p:ais ,  á  lo  ({ue  veo , 
Qiic  sít.'ntlo  ol  viento  correo 
LIi*garon  á  mi  poder. 

¡  Mirad  oiián  descamloado 
Viicstro  discurso  os  Musca ! 
Qnion  disculpas ,  Lope ,  buica, 
Ctiincnoido  y  apuraao, 
.  Para  tales  désatinos , 


•I.»'» 

Oesluciiio  sauirá  dellos. 
Rccebid  vufslros  caheUos , 
De  puro  liuinauos  diviuos , 

8ue  son  los  que  estí  iia|)»fl 
e  partií  suya  os  oñvcf ; 
Idla  á  viT,  que  >a  auoohece , 

Y  hacpil  lo  qur'os  nianda  cii  él; 
Oue  yo  cou  íos  dos  airada , 
Oonió  favorahlfi,  esquiva. 

Si  os  conl'oriur!  compaslva , 
í^ahré  venjíanue  rnoiada. 
Tomad  allá  los  cahcllos 
En  que  eulaccis  vueslro  amor. 

noy  Loi»E. 
Ko ,  seuora ;  que  el  rigor 
Temo  que  se  esconde  ou  elk'S. 
Pero  decidme ,  os  suplico 
(  Sea  mentira  ó  st^a  verdad) : 
Sl  por  vos  la  voluutad 
Que  á  Isahela  sacviüco 
( Como  vos  lingis ),  la  adora , 

Y  eslo  ha sido  á  vutsira  iustai'Cia, 
Sin  perdouar  circunstancia 

De  amiga  y  dc  protcctora ; 
¿En  qué  os  ofcnde  cii  auiarnic? 
¿En  qué  os  agravio  eii  «luercUa? 

DOÑA  BI.ANCA. 

En  que  vos,  Don  Lope ,  y  ella 
Os  comunicais ,  sin  darinc 
Cuenta  de  vu<*slros  sccrelos, 
CuaDdo  corrcn  por  la  mia. 

lON  LOl'E. 

¿Por  vuestra  cueiita? 

DOÑA  BLA>T.A. 

Podia , 
A  registrar  vos  afetos , 
Castigar  su  nienosprccio ; 
Que  nuuca  una  inlercesora 
ilgeDOS  agravios  llora. 

DON  LOl'E. 

Pequé ,  seuora ,  de  necio , 
Pero  no  de  inadvertido : 
No  se  atrevió  nu'  cuidado , 
De  puro  descontiado , 
A  presumirse  querido. 
Pero ,  pues  j^a  vuclve  el  paso 
La  fortuDa  rlgurosa , 
AdoráDdoos,  Blanca  liermosa, 
Podré 

DOÑA  BLANCA. 

Paso ,  Loi)e ,  paso. 
¿Estais  en  vos?  ¿qué  dccis? 
iLuego,  dc  puro  hjero, 
Pensais  que  i>or  vos  me  muero? 

DOX  LOPE. 

Amaismc ;  mas  no  os  moris. 

DO.NA   BLAKCA. 

Sois  un  dcscorlés.  ¿Yo  á  vos? 

DOX  LOPE. 

A  nii';que  una  intercesora 
Nunca  ajenos  dafios  llora. 
No  lie  de  iMícar,  vive  Dios, 
Otra  vez  ie  corto  ó  uecio. 
Afectos  he  examinado 
Eii  vuestros  ojos ,  (lue  han  dado 
A  mi  confianza  aprccio. 
Decid  que  soy  dcscorlés; 
Que  esto  es  sin  duda. 

DOXA  DLANCA. 

5Iirad 
Que  eu  cosas  dc  vohintad 
Lo  entendeis  todo  al  reves. 

DON  LOPE. 

Pues  ¿qné  signifíca  el  Uanto 
Que  alegastes,  sino  amor? 

D0>'A  BLANCA. 

Ko  déis  en  apnrador , 

Don  Lopey  ni  apreteis  taulo. 


(  OVKOIAS  ESCOr.IDAS  DK  TIRSO  DE  MOLIiVA. 


\  DOX  LOPE. 

I  Pucs  dcclaradme  priraero 

'  \i\  iin  dc  t.inta  cauteia. 

:  ¿yucreis  qiii*  quiora  á  Isabela? 

Í  DO.ÑA  BLAKCA. 

j  \vaiiro,  D(»n  Lope ,  y  no  quiero. 

DOX  LOPE. 

No  entiendo  esa  paradoja. 

D-«NA  I.LA>T.A. 

Nunca  vos  sois  enlendido. 
Quiírelda ;  pero  advertido 
1)0  que  hay  dama  que  se  enoja 
Si  la  amais  dcmasTado. 
Toinplarso  on  vos  su  amor  puede 
Con  tal  liuiite ,  que  oucde 
Lu^ar  desombarazacío 
Para  otra  que  mas  os  ama. 

DOX  LOIT. 

Pues  ¿he  de  queror  á  dos? 

DONA  BLATSGA. 

Kso  averiguadlo  vos. 

DON  LOPE. 

¿Quién  es  la  segunda  dama? 

DONA    BLAXCA. 

Kn  eso  consiste  el  todo : 
Sacad  vos  la  consocuencia ; 
Que  yo ,  Lope ,  os  doy  licencia 
Dc  oiitondorlo  á  vuestro  modo. 
Kospondedle  á  este  papol ; 
.Mas  de  suerte  estad  en  vos , 
Que  en  él  cumplais  con  las  dos. 

D0>'  LOPE. 

¿Cómo  esposible? 

DONA  BLANCA. 

Si  en  él 
De  ingenioso  haceis  alarde , 
La  niitad  do  sus  renglt)nes 
Mc  dod¡(;arán  razonos 
Que  yo  con  estima  guarde. 
Ilace'd  lo  (|ue  on  osto  os  nido; 
Que  (piiere  ver  mi  cuidauo 
Si  como  sois  alentado , 
Don  Lope,  sois  advertido. 

DON  LOPE. 

Viviondo  en  vu(»slro  favor , 
¿Quiéu  duda  (luc  lo  he  de  sor? 

DOÑA  BLANCA. 

Esto  es ,  Don  Lope ,  saber 

Amar  por  arte  niayor.  {Vase.) 

ESGENA  ni. 

DON  LOPE. 

Declaróse  Blanca  va. 
¡  Ay ,  amada  Einra  inia : 
¡  Qué  de  hermosa  tiranía 
Hacióndote  guerra  está ! 
Mal  de  mi  pecho  podrá 
Borrarte,  aun^pie  el  cielo  doble 
Contra  m¡  lirmoza  noble 
Ardidos  dc  amor  violoiitos ; 
Quc  á  mas  actmielimiontos , 
Vivo  mas  constante  el  roble. 
;.  Podró  porsuadirme  yo 
Á  quo  Isabola  me  oscriba , 
Y  (pio  la  Infanta  reciba 
KI  papol  que  me  asombró? 
;.Qui('*n  ¡  ciolos !  sc  le  ontregó, 
Siondo  dosleal  terccro, 
0  cómo  (ín  él  considoro 
Palabras  olra  \07.  di(*has? 
¿  Quorois  sacarme ,  dcsdichas 
Del  golfo  en  quo  dosospero? 
¿No  aUrnia  quo  á  vorla  fuí 
Anocho?  Puos  ¿cómo  pudo 
Docir  tal  cosa ,  si  aun  dudo 
Quo  Isabela  asista  aíjuí?  — 
Su  letra  y  cabeUos  vi. 
;.  Si  acaso  los  mismos  son 
Que  uii  uueva  pretension 


En  Astúrías  piezais  hízo? 

Piies  ¿  quiéii ,  si  no  es  por  bechlzo 

Se  los  (iió  á  Dlanca  en  Leon  ? 

ESGENA  IV. 
BERMUDO.  —  DON  LOPE. 

BERMUDO. 

Di  que  te  quejas  de  vicio , 
Cuando  de  Elvíra  te  quejes ; 
Que  vive  Dios,  que  es  la  Elvir» 
Prototipo  de  mujeres. 
Visiléla  de  tu  parte 

Y  hallé  apoyando  la  nieve 
De  una  mano  una  mejilla 
De  jazmines  y  claveles 

Sobre  un  balcon  de  azul  y  oro   { 
Porque  lo  Iriste  y  lo  alegre 
De  los  celos  y  el  amor 
Cusca  estos  colorcs  siempre. 
Miraba  los  pajarillos 
Vecinos  de  unos  cipreses , 
Que  si  funestos  congojan , 
Ferian  esperanzas  verdes ; 

Y  envidiosa  de  sus  plumas, 
ff  ¡  Dichosos ,  diio,  mil  veces 
Vosotros,  privilegiados 

De  las  cortcs  y  los  reyes !» 
Ilepruiuéla  yo :  « ¡  Y  dichosos 
Pensainiontos  que  merecen 
Ocuparte  euajenada 
Momorias  (pie  te  suspenden!» 

Volvió  entónces  los  aos ¿Cómo 

Llaman  crilicos  uoveles 

Los  ojos  on  este  siglo? 

Que  yo ,  si  Dios  no  me  liene 

De  su  mano ,  iba  á  Ilamarlos 

Yemas  de  huevos  celestes. 

Diómo  cara ,  en  fin ,  y  dijo : 

« ¡  Ay  Bermudo !  á  tiompo  vienes, 

Quc'dosnieiitirás  posares, 

Para  que  no  mc  atormenlen. 

Declarado  se  ha  conmigo 

La  Infiuila :  á  Don  Lope  quiere 

Mas  que  á  sus  flores  el  mayo, 

Que  á  sus  liielos  el  diciembrc. 

Poruna  parte  Isabela, 

Por  otra  Blauca  que  puede 

Por  hermosa  recelarse, 

Por  coronada  temerse ; 

Yo  de  Ordoño  combatida, 

Amando ,  sin  atreverme 

A  manifestar  pasiones 

Que  á  Dou  Lope  ban  dedarmuerte, 

;.Qué  he  de  hacer?  ¿Qué  he  de  decir, 

Si  en  medio  la  esfera  breve 

Del  pecho ,  oculto  congojas 

Que  los  labios  no  consienten? 

Tal  vez  animo  esperanzas , 

V  tal  vez  sos{)echas  pierden 
Lo  que  los  créditos  ganan  : 
Si  celos  paciencias  vencen , 
Acabarán  con  mi  vida. 
Un  ardid  solo  hay  que  aliente 
Mi  dicha ,  cuanto  difícil , 
Provechoso,  si  se  emprende. 
Si  pí^rmitieran  temores 
Que  la  vez  que  se  me  ofrece 
Don  Lope,  pudiera  hablarle 
Del  modo  que  puedo  verle;^ 
Amor  con  lengua,  auiique  niño, 
En  fe  de  ser  elocuente , 
Finezas  desbaratara 
De  Blanca ,  que  el  alma  teme. 
Pero  si  ha  de  ser  forzoso 
Cuando  á  mi  presencia  Ilegue, 
Fingir,  porq[uc  no  peligre, 
Menosprecios  y  desdenes, 
Siempre  en  mis  ojos  rigores, 
Favores  en  Blanca  siempre; 
¿Quién  duda  que  estos  le  abraseoy 

Y  los  otros  me  le  hielen  ? 


Bíle ,  pues,  quc  este  advorlido 
Desde  boy  mas  que  cuanlas  veccs 
Al  aborrecibleOi*dorio 
Le  iDtime ,  estaiido  él  prcsente , 
Quejas  de  amor  estudiadas, 
Sbn  para  cl  Rey  aparenU's, 
Has  para  Lope  iniaiibles ; 
Porque  intento  dcsta  suertc 
Que  alentado  en  mis  favores, 
Los  de  Blanca  no  le  cmpofien ; 
Quc  pues  le  quicrc  la  Infauta , 

Y  sin  que  á  Ordoño  reccle , 
Publica  dcmostracioncs 
Que  las  malicias  adviertcn , 
Su  amante  se  disimule , 
Porque  industrioso  sosicguc 
Sospechas  que  al  Rcy  inaiguan , 
Greyendo  que  me  pretendc. 
Mas  que  estando  yo  delantc , 
Procure  satisfacerme 

De  las  mudanzas  quc  dudo ; 
Pues  de  cuaiilo  la  dljcrc, 
Dándome  por  avisada , 
Gréré  que  de  mí  sc  cnticnde , 
Equivocando  scntidos , 
El  que  mas  me  pertciiecc. 
De  modo,  que  cuando  yo 
Hable  á  Ordoño ,  va  le  mucstrc 
Voluutad,  ya  desdeñosa 
De  sus  mudanzas  me  qucje ; 
Ha  de  entenderlo  por  sí 
Tu  señor,  y  responderme 
En  nombre  de  Doña  Blanca , 
Dísimulando  doblcces. 
Tambicn  tiencs  de  advcrtirlc 
Que  discreto  diligencie 
Vcr  uu  papcl  que  lc  cscribo 
Al  Rey;  y  silelcycrc, 
Quite  de  cada  renglon 
Trt>s  silabas  solamcntc ; 
Quc  para  él  vaii  las  demas ; 
Gon  tal  quc  cuando  cscribicrc 
A  la  Infanta ,  baga  lo  mismo ; 
Que  yo  acabaré  me  cnscíic , 
jpues  su  amor  me  comuiiica , 
Los  que  á  su  mano  vinicrcn. 
Gon  esta  industria ,  Itcrmudo , 
Los  riesgos  se  desvancccn 
Que  nuestro  amor  dcsazonan ; 

Y  vencicndo  inconvenícntcs , 
Podrémos  comunicarnos, 
Aunqae  á  los  hados  lcs  pese , 
En  presencia  de  palabra, 

Y  en  ausencia  por  papelcs.» 
¿Hay  flrmeza,  ingenio,  amor, 
Que  se  compare  con  cstc? 
¿No  pueden  darla  por  claustro 
Diez  cátedras  las  mas  fielcs? 

DOÜ  LOPE. 

Puede,  Bermudo,  mi  constante  Elvira 
Desde  donde  el  sol  nace 
Hastaelsepulcro  undoso  dondc  cspíra, 
Merecer  que  por  firme  y  bclla  cniacc 
Sos  sienes  la  corona , 
Gárcel  del  alba,  si  dcl  cielo  zona. 
Parece  gue  las  dos  sc  han  conoorlailo, 

Y  que  Elvira  y  la  Infanta  dctcnninaii 
Darme  de  amante  cl  grado, 

Y  en  fe  des.to  examlnan 
De  una  misma  mancra 

De  mi  capacídad  la  corta  esfera. 

Quiere  Blanca  que  cscriba 

A  Isabela ,  y  rcsponda 

A  un  papel  que  en  pedazos  be  lcido; 

Pero  que  me  apcrciba 

A  que  en  él  corres|>onda 

A  su  amor ,  duplicando  su  scntido  : 

l  Tendré  yo  en  un  papcl  industria  tatita, 

Que  bable  con  Isabela  y  con  la  Iiifanta? 

Pues  lo  mismo,  Bcrmudo , 

Me  ordeoa  Doña  Elvira; 

Y  lo  que  mas  me  admira , 


AMAR  POR  ARTE  MAYOR. 

Lo  que  por  imposible  ticmblo  y  dudo, 
Es  queha  do  hablar  mi  cquivooa  oautcla 
Goii  Blatica ,  con  Klvira  y  Isabola. 
¡  Kn  uno  trcs  [)apí'h»s ! 
;Podrá  cl  ingciiio  huinano 
^alir  dollos  airoso? 

RKnMUDO. 

Por  mas  quc  tc  dosvelos , 
llas  Uc  cansartc  cn  vauo, 
Puoslo  que  teiigas  fama  dc  ingoiiioso. 
D(»?¡  Loi»E.         [iionibrc, 
Pues  vén ,  quc  si  lic  adquirido  aquose 
0  be  de  saiir  cou  ello ,  ó  uo  sor  hoiubro. 

{Vanse.) 
ESGENA  V. 

0RD05Í0,D0NTELL0. 

ORDOÑO. 

Scas ,  TcIIo ,  bien  vciiido. 
Si  Sancho  á  Logroño  ooroa, 
Aiites  que  liogue  á  su  ooroa , 
Espcro  que  huya  voiioido. 

D0?l  TELLO. 

La  gucrra  toda  es  oxtromos ; 
Mas  si  á  su  hcrmana  tc  ofroce 
Por  csposa ,  si  apeli'cc 
Que  á  iiuostra  Infaiita  lo  déinos, 
Coronáudola  oii  Pamploiia , 
¿Por  qué  negarás  sus  paoos? 

ORDONO. 

i  Bien ,  Tello ,  sus  partcs  hacos ! 

DU.N  TELLO. 

Sancho  á  Don  Lope  pcrdoiia , 
Su  Kstado  lc  resiitiiyc, 

Y  á  su  privanza  le  vuelvc. 

ORD«>.\0. 

Sí  Isabela  se  rosuolve, 
Que  dc  sus  veiigair/.as  huyo 

Y  ainnara  mi  protooo¡(»ii,* 
llaró  las  paoos  por  »Ua ; 
Mas  no  csporo  Saiioho  volla , 
Sino  os  casada  (>n  Leon. 

DON  TKLLO. 

\  Qué  Isabcla  os  la  ({iio  anipara 
Vucslra  Altoza  desa  sucrlc? 

ORDO.NO. 

Quien  cnntra  cl  tioiiipo  y  la  muertií 
l']s  dc  amor  firinoza  rara , 
La  quc  iio  admítiondo  á  un  rcy, 
Pnr  Don  Lopo  lia  ooasionado 
Las  dosdiohas  que  haii  liorado 
Los  dos :  tan  íinnc  y  do  ioy , 
Que  porogrina  lia  vi'iiido 
Desdc  Francia,  cnconíianza 
l)c  mi  fc ;  (luc  no  hay  nuidan/a 
Quc  cn  noblc  amor  cause  olvido. 

D0>'  TELLO. 

¿  Hala  visto  vuostra  Altcza? 

ORDOÑO. 

No ,  mas  mi  hcnnana  procura , 
Píadosa  con  su  hcnnosura , 
Que  sc  logre  su  firmoza. 

DOX  TKLI.O. 

f,  Cómo ,  señor ,  podrá  scr 
Que  estc  Isabcla  cn  Lcon , 
Si  mcjorando  aíicion 
EnParis,  cs  va  mujer 
De  Enrique  ac  Fox? 

ORDOK'O. 

¿Quédioes? 
do:í  tello.  ^ 

Certidumbre  con  qiic  allano 
Quimcras  :  yo  vi  á  sii  h(>rmano , 
Que  con  meclios  mas  fclícos, 
Dol  rcy  Saiicho  p(*rdoiiailo 

Y  á  su  gracia  rcducido, 
Su  licciicia  ha  consi^giiido, 

Y  h  su  hcrmana  ha  dosnosado : 
Tan  gustoso  su  rcy  dcllo. 


457 

f  Qiic  las  jov49-ia  envlo 
Dc  las  bo(ías,  sicndoyo 
Tcstigo. 

oiido.no. 
Mira,  DonTcIIo, 
Quc  si  cso  fucsc  verdad, 
Mis  sospccbas  rcsucitas. 

DON  TELLO. 

La  opinion  dcsacreditas , 
Graii  soñor,  dc  mi  lealtad.     ^. 
¿Tongo  do  cngañarte  yo? 
Por(iuo  Don  Lope  no  sca 
Dc  lsabi>Ia ,  ni  el  los  vca 
Dcsposados ,  pcrmitió 
Su  boda  cou  prisa  taiita. 

ORDOSO. 

Como  cso  no  S(>a  mcntira , 
0  Lopc  ama  á  Doña  Elvira 

Y  los  ayuda  la  Infanta , 

0  osla  'á  Lopo  quicro  bicn. 
Vc^tií,  Tcllo.  iMis  dcsvclos 

{Vase  Don  Tello.) 
Vuolven  á  ongolfarsc  cn  celos, 
Para  que  inuertc  mc  dén. 

E8GENA  VI. 

DON  LOPE,  dando  á  BERMUDO  m 
papel  ai  salir.  —  ORDOl^O. 

DON  LOPE. 

Dásolc  011  su  misma  mano. 

IIERMUDO. 

¿A  la  lufanta  diccs? 

DON  LOPE. 

Si. 
Anda ,  quc  cl  Rey  cstá  aquL 

(Yase  Bertnudo.) 

ESGENA  VII. 

DON  LOPE,  ORDOÑO. 

ORDOÑO. 

Con  algun  giron  villaiio 
'{'('  inl'aiiió  iiaturaloza , 
Por  iiias  (¡110  dc  r(>al  oslirpe 
l'e  eiisoberiio/oa  la  fania , 

Y  la  opinioii  tc  acroditc. 
No  os  posiblo  (pio  tii  |>adrc 
Fn(*so  iioblc :  iio  os  posiblc 
(^iio  dosouidando  ro.spotos, 
No  to  dioso  iiifaiiie  onf»on. 
¡Tú  oiigarioso,  alevo,  ingrato 
A  las  mercodes  (¡110  te  hico , 
A  la  vída  qiio  niedcbos, 

A  la  iirivaiiza  cn  (iu(í  vivos, 
i*or  (lesliimbrar  atoiioionos , 
Ainar  á  Isabola  liiiges , 

Y  cuando  on  Fraiioia  sc  casa , 
Ksposa  d"l  ooiidc  Knriipio, 
JVirqiio  (lesouidos  sospoohas, 
Disiiuiilas  que  la  sirves ! 

;,A  quii'íii  011  palaoio  (piieros? 

r»0>'  LOPE. 

¿Vo  en  palacio? 

ORDO^O. 

Tú,  (|uc  midcs 
Dosharatados  doscHis 
r.oii  nii  podor,  tú  qiio  hiuuildo 
Kn  lo  i»xtcrior,  aiMítcccs 
Prcndas  mias. 

DON  LOPE. 

¡Yo!  ^Quc  dicc 
Vuesira  Altcza  ? 

ORDOÑO. 

Lo  qiic  cs  cicrto. 
/.Osaráfi  tú  dosmontirnic , 
/í'esli'ío  yo  de  ini  ajtravio? 
'  Alove ,  Tsabela  asisto 
¡  r.ii  Fraiioia,  110  ostá  (>n  mis  reinos: 
lYo  si'  por  oosa  iiifalible 


i58 

Qne  en  palacío  tienes  dama , 
Que  ofendiéndome  te  hechice  : 
Si  te  importa  asegnrarme , 
Revela  secretos ,  dime 
Quién  es  la  que  quicres  bien ; 
Que  cuando  de  mi  te  fies , 
Gomo  esta  Elvira  no  sca, 
Aunquc  afectos  descamines 
Tan  altos,  que  á  Blanca  adores, 
Puesto  que  el  Rey  me  la  pidc 

DON  LOPE. 

No  permitas,  aran  señor, 
Que  secretüs  uesperdicie 
Quien,  amando,  funda  en  cllos 
Stt  valor. 

ORDO^O. 

Eso  es  decirmc 
Que  con  Klvira  me  ofcndes. 

bON  i.opt:. 
Doña  Klvira  mo  persiguit , 
Tíi  la  adoras ,  yo  soy  licl , 
Aunque  lisonjas  nic  oiivi«iii>n. 
No  es  ese,  soñor,  mi  enHilt;o. 

ORDOÑO. 

Pue8¿cuál? 

DON  LOPE. 

No  st!  lus  permile 
A  mis  labios  el  nomhrarla. 

OKDOÑO. 

Lope,  como  yo  averigüe 
Que  á  mi  Elvira  no  m-t-lenilos 
Lograrás  su<  rtes  fcliccs , 
Que  á  pcsar  de  tus  temores , 
Mi  gracia  te  faciiiten. 
Tu  amigo  soy ,  si  lu  r»w  : 
No  temas ,  \h)t  mas  sufilimi-s 
Qne  tus  espicranzas  vuelen , 
Que  mi  riffor  bs  derribe. 
iQuieres  a  mi  hermana  bien? 
iCallas,  Lope?  Mas  me  dicfs 
Turbado  y  mudo ,  que  hablando. 
Declárate ;  no  cstés  triste. 

d(í:i  lope. 
Yo  adoro,  sefior,  la  Infanta  : 
Cuando  conmigo  te  indigncs , 
No  por  ti  mismo  te  veiigu(>'í : 
Déjame  que  me  castigue 
Yo  á  mi  mismo,  delincuentc 
Y  Yerdugo,  con  partirme 
A  reffiones  tan  remotas , 
Qne  Tos  vivientes  me  olvideii.  . 

ordoño. 
Mis  favorables  brazos 
Serán  mejor  castigo , 
Muriendo  en  estos  lazos 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  D£  MOUNA. 

Causóos  Don  Lope  el  ciego  denario,    |  Intereses  de  una  infimta ; 
Sin  culpa .  de  sospechas  y  desvelos :     !  Que ,  en  efeto ,  en  beldad  tantáf 
¿  Qué  haré  yo^  combatida  de  mis  celos,  No  es  valiente  el  aWedrÍQ, 
Si  el  temor  me  da  causa  de  culparos?  Lope ,  el  ciego  desvario 
Muriendo,  viviré  con  adoraroSy  \  üe  sospechas  y  desveios, 

Viviendo ,  moriré  por  mereceros;        '  Combatlda  de  mis  cetos , 
Contenta  como  siempre  pueda  veros,     \  Me  da  causa  de  culfMros : 
I^euosa  miéntras  no  pudiere  hablaros.  \  ViHré  con  advraros , 
Oli'idad  á  la  Infanta  mi  enemiga  í  Moriré  por  merer.eros , 

Por  mi ;  mas  si  esforzoso  entretenerta, !  Como  stempre  pueda  veros , 
Discreío  fingiréis  correspondvrla  \  Miéntras  no  pudiere  íutbiaroi. 

Con  cartas,porque elRey nonospersiga.  Á  la  Infanta  mi  enemiga 
A  mucho  la  razun  de  Estado  obliga :  i  Es  forzoso  entretenerla : 
Armado  su  poder  es  riguroso ;  ;  Fingiréis  cqrresponderta , 


Ycnceldc,  ú  resistHde  generosoy 
Vues  sabeis  que  el  viilor  vitorias  gana. 
No  llore  ini  espcranza ,  no  sea  vana , 
Ordoño^  si  conjmta  accion  merezco 
l*or  leal^  cuando  yo  al  Hey  aborrezco. 
Mas  umor,  masfinezas  que  su  hermana. 
¿  Qué  dices? 

DO!*l  LOPE. 

Que  vuestra  Alteza 
Con  enalquier  |)onderacion 
Que  t'nsalce  su  discrecion , 
No  ha  dc  igualar  su  agudeza. 
¡Qué  ingenio,  qué  sutileza! 
ordoño. 

Mas  por  ti  mi  fuego  aninio , 
Mas  sus  palabras  sublinio. 

iHiS   LOPi-:. 

¡  r¡rin«*/.a  on  r\  niuudo  r'ira  I 
(loniu  si  connii^o  liüblara 
Kl  papel ,  ansí  le  ostinio. 
Vucstra  Alloza  nn*  p(>rniita 
Que ,  palabra  por  palabra , 
A  solas  mistt'rios  abra 
lU*  tanta  preñez  escrita ; 
Que  si  mi  ingenio  la  iniita , 
Y  agora  á  estudiar  ('uiiúeza 
La  tierna  doricadeza 
Qne  alabo  y  admiro  aqui , 
Kl  papel  es  para  nii 
Mas  quc  para  vuí'stia  .\it;-.'?.. 

ordoño. 
Tí'u,  Don  Lope;  que  nii  ainor 

{Dale  el  papel.) 
Quiero  dí^sdí'  hoy  i.'onliarle. 
Üi  mas ,  porque  'en  esta  parte 
Te  permito  adulador. 
No  anduvo  bien  mi  rigor 
Kn  persuadirse  di'  veras 
l)e  sospcehas  y  (|uinieras ; 
Pu(>s  .si  tii  á  nii  Khira  amaras, 
Ni  su  papel  celebraras, 
Ni  su  amor  me  encarecieras.     {Yase.) 


ESGENA  VIII. 

i  DON  L01»¡:. 

j  Hablad  vos,  discreta  mia, 
Conmigo  agora ;  el  disfraz 
Quitad,  (pie  para  mi  paz, 
Niebla  al  sol ,  encubre  el  dia : 
Leedmo  (ilosona 
De  amar  por  arte  mayor : 
Sabr,^  el  niniKÍo  (lue  cs  error 


Tu  temor  y  el  recelo  qne  mitij^ío ; 
Pnes  sosegada  mi  sospecha  vana , 
Tedoy,  Lope,  en  albricias  á  ini  henuana. 

DOX  LOPE. 

Tiis  piés  mil  veces  beso. 

ORDO^O. 

Prosigne  tus  amores , 

Que  como  á  hermano  mi  favor  tc  mira : 

Gallaré  en  el  progreso 

Que  medres  mas  favores, 

Y  ya  seguro  de  que  inc  aina  Elvira , 

Ño  como  rev,  Doii  Lope ,  conio  amigo, '  Decir  que  es  de  anior  la  eseiicia 
Gonsultaré  dehoy  mas  nii  amor  contigo.  Inclinacion  y  iio  cieneia , 

Kste  papel  me  escribe :  Pues  ya  estiulia  art(>s  ainor. 

Repara  en  discreciones  ■  Las  tfes  sílabap  pnnicras 

Mezcladas  con  temorcs  y  recclos.  M^^niandó  quilar  nii  (l:iiiia , 

Diceme  en  él  qne  vive   *  En  que  al  Rey  de  buiias  aina , 

Con  mil  contradicciones,  Y  á  mi  eii  las  oeho  dc  vcM-as. 

Y  que  la  doy,  sin  merecerlo,  celos,    ¡  :0h  amor !  Solo  tú  pudíeras 
Dudosa,  aunquesoyrey ,  de  mislirme-  I)ar  salida  á  mi  deseo ! 
Escucha  peregrinas  suiilezas.       [zas.  Por  tl  renovados  vco 

ÍLee.)  Ceiosa  temo,  caro  dueño  mio,  Jeroglílicos  do  Egito. 
}u€  osvenianinteresesde una infanta.  ('ortezas  al  ftnto  (piito , 
Perdonad.queenefeto^enbeldadtanta,  Y  lo  qui;  nie  toca  leo. 
Omira  amor  no  ei  valtenteelalbcdrio. .  (Lee.)  Temo,  caro  dutño  mio. 


Porque  el  Rey  no  nos  persiga. 

I.a  razon  de  Estado  obliga : 

Su  poder  es  riguroso  ; 

Resistiide  generoso; 

i^ue  ei  valor  vitorias  gana. 

Mi  evperanza  no  sea  vana, 

Si  cottjusta  accion  merexeo, 

Cuando  yo  al  Rey  aborrezco, 

Mas  fínezas  que  su  hermana. 

La  vitoria  la  conceda 

i:i  que  á  Doña  Blanca  cscribo, 

Puesto  que  en  él  apercibo 

A  enigmas  que  entender  pueda. 

Si  eii  mi  vuestro  ingenio  iuspira , 

Amor ,  sutileza  tanta, 

Con  lo  que  hablare  á  la  Infanta, 

Satisfare  á  Doña  Elvira.  {Vase,) 

ESGENA  IX. 

DOÑA  BLANCA,  DOSa  ELYIRA. 

DO^A  BLAÜCA. 

Pcrsuadile  á  que  Isabela 
Por  su  causa  asiste  aquí. 

DOÑA  ELVIRA. 

Ya  dtipapeladverlí, 
ílas^ado,  traza  y  cautela. 

DOÑA  BLANCA. 

En  este,  Elvira,  en  efeto, 
.V  ini  inst:>noia  la  r(.'.<poiide, 

V  eii  ('I  i(ig<^nioso  esconde 
Otra  para  mi  secreto , 
(Jue  solo  ])uede  íiarse 

l)e  tu  cuerda  discrecion. 
Divídii  cada  rengion , 

V  verás  nianif(.'stars(* 

Su  iiigcnio ,  á  su  amor  igual. 

DOÑA  ELVIRA. 

I'n  fin ,  ¿(pie  el  sutil  papel 
Es  de  á  dos? 

DOÑA  BLAIfCA. 

Verás  cn  él 
Prodigios  de  su  caudal. 

DO.^A  ELVIRA. 

Si ,  nias  no  hace  vuestra  Alteza 
l»i('ii ,  si  ha  sabido  su  historia, 
Eii  volvcrle  á  la  memoria 
R(?euerdos  de  su  belleza. 

bO>'A  DLAXCA. 

Si  Isabela  en  Francia  está 
(^asada,  ¿en  (|U(''  ha  de  ofendermef 

doSa  elvira. 
i  Eii  despertar  6  qnien  duerme. 

¡  DONA  CLANCA. 

'  Presto  á  dormir  volverá. 

!  my\  Ei.TiRA. 

Á  D(í  qm'í  servirán  papfli^; , 

Kavores,  prendas,  cabellos, 

Siiio  de  aumentar  con  (»llos 
;  Llainas  en  (¡ue  le  di\sveles  ? 

j  DONA  bla:(ca. 

:  Consejera  eres  valicnle : 
■  Tus  pn'V('iicion(>s  alabo ; 
I  Pero  hasta  cpie  estés  al  r^bo 
.  M  lin  y  traza  presente, 
I  No  mc  arguyas.  Oye  agora 


Coán  delgadamcntc  vacla 
Plama  gue  escrilM^  á  Isabt'Ia , 

Y  en  elia  mi  nombre  adora. 

ÍLee.)  Aunque  amante  mejuzgueU 
)e  otro  gusto,  y  como  ingrato, 
Me  presumais  todo  olvido, 
Yo  ioy  vuestro,  y  no  os  agravio. 
El  Rtíy  suspira,  Isabela, 
Celoso  eomo  indignado, 
Porque  ignora  que  disculpa 
Mis  desvelos  amor  casto, 
No  os  asombre  vengativo 
(Cuando  sepa  que  en  su  Estado 
Don  Ordoño  favorece 
El  amor  nuesUro)  Don  Sancho» 
Su  poder,  con  el  de  Ordoño, 
Aunque  temido,  es  muy  ftaco : 
Contra  el  de  amor,  toao  incendio, 
Es  pequeño  el  de  Aiejandro, 
Que  he  de  morir  es  sin  duda, 
Si  os  perdiese  mi  cuidado : 
Blanca  por  vos  se  desvela; 
Será  cierto  el  ampararnos. 
0  ha  de  ser  en  yugo  eterno 
Yuestra  belleza  et  descanso 
De  mi  esperanza,  6  la  mueríe 
El  remedio,  aunque  inhumano, 
De  Don  Lope,prenda  mia, 
Estad  segura  entre  tanto^ 
Que  será  eon  fe  invencíble, 
Sronee  en  quereros  y  amaros. 
Doña  Elvira,  que  os  dió  celos, 
Á  Ordoño  adora^  6  su  Estaúo : 
Ñi  la  quise  en  vuestra  ofeusa, 
Ni  deseo ,  pues  os  amo. 

doAa  elvira. 
Abi  no  se  hace  mencion 
De  yuestra  Alteza. 

DOiSÍA  BLANCA. 

NoaicanKus, 
Para  rendirle  alabaiizas , 
Misterios  desla  iiivencioii. 
Si  estudias  de  cada  vei'so 
La  primer  razon  iio  nias , 
Jontándolas,  haliarás 
Alma  de  estilo  diverso. 
Oye  cláusulas  priineras : 
Confesáras  scr  forzoso 

8ue  para  ser  ingenioso 
n  hombre ,  ha  de  amar  áo  vt^'as. 
(Lee.)  Aunque  amante  de  utro  giuto 
Mepresumais,  yo  soy  vuestro: 
El  rey  suspira  celoso , 
Porque  ignora  mis  desvelos. 
No  os  asombre  cuando  sepa 
Don  Ordoño  el  amor  nuestro; 
Su  poder,  aunque  temido, 
Contra  el  de  amor,  espequeño, 
Que  he  de  morir ,  si  os  perdiese, 
Blanca,por  vos  será  cierto , 
0  ha  de  ser  vuestra  belleza 
De  mi  esperanza  el  remedio, 
De  Don  Lope  estad  segura 
Que  será  bronce  en  quereros : 
Doña  Elvira  d  Ordoño  adora; 
Ni  la  quise,  ni  deseo, 

DONA  ELVIRA. 

Agradezco  el  dcsengaño , 

Y  alabo  el  enteiidimieiito , 
Diffno  do  que  eu  vuesira  Alte/u 
Halle  aplauso,  estima  y  premio. 
Solo  falta  declararme 

iPara  qué  podrá  sor  bueno 
Tauta  preñez  dese  enigma, 
Tanto  exámen  de  su  ingenio? 

D05ÍA  BLANCA. 

Di6  mi  hermano  al  dc  Vizcaya 
(Bien  que  sin  consentimiento 
De  mi  gusto)  fe  de  hacerle 
Cuñado  suyo  y  mi  duefio. 
Este,  pues,  quc  Micoüo, 


AMAR  POR  ARTE  MAYOR 

Por  Belona  agravia  á  Vénus, 
Mas  soldado  que  galan, 
Üesazonando  ctHicíertos , 
Al  Rey  uii  hermaiio  ocasiona 
Que  dé  oídos  á  los  mcdios 
Üe  paz,  que  el  Rey  de  Navarra 
Nos  propoiie  con  el  trueco 
De  hermanas ;  que  iios  le  piutan 
En  mis  amores  tan  tieruo, 
Cuaiito  al  duque  de  Vizcaya 
Descuidado  por  guerrero. 
Dale  á  su  hennana  Leonor 
Porque  vo  lu  admiiu,  y  pieiiso 
Que  hechizos  dc  su  hermusura 
üesbaralcn  nueslro  empleo. 
Enire  tanto  pues,  Elvira , 

?ue  consulta  iiensamientos , 
resuclve  ainbigüedadcs, 
Asegurarle  pretendo 
De  sospechas  nialíciosas ; 
Que  auuque  libre  dc  tus  celos 
Sosiega ,  á  Lope  iniagina 
Que  tiene  en  palacio  einperios 
Que  su  quietud  descomponeii ; 

Y  en  fe  desto ,  tan  atento 
Kegislra  su  vida  y  pasos, 
Que  recelosa  sobpecho 

Que  ha  dc  saber  qiie  me  sir\e; 

Y  así  prevenida  hiteiito 
(^ue  papeles  le  deslumbr«'n , 
Siii  que  alcaiice  los  misterios 
(^ue  oculta  en  la  .superíicle 
hl  alma  de  aqueste  cuerpo ; 
Porque  juzg;iiidoIe  ainante 
De  Isabela ,  al  lin  desiniento 
Curíosidadcs  de  Ordoño, 

Y  los  dos  nos  cntendemos. 
Llévasele,  Doña  Elvira, 

Al  rey  mi  hermano ,  íingiendo 
Que  á  Isabela  Ic  despacTias 
I'or  nií  órdeii ;  pues  cou  csto 
Acubas  de  |N>i'Sua(liiie 
A  que  no  te  da  desvelos 
La  voluiitad  ({iie  Don  Lopc 
Ocupa  eii  ainor  ajeno. 
A  las  dos  iios  esta  bien 
Esta  industria ,  pues  podemos, 
Yo  (lescaniinar  nialieias , 

Y  tú  asegurar  sus  celos. 

I)OÑA  K1.VIRA. 

EI  arbitrio  es  (>xtreniado  : 
Ejecutaréle  Iu(;go , 

DO^A  BLANCA.  (Dale  un  papel.) 
Toma ,  y  dúsele ;  ((uc  amor 
Si  no  eiigaña ,  iio  es  discreto.     (Yase.) 

ESGENA  X. 

DOÑA  ELVIRA 

Si  es  discreto  amor  que  enf^nña , 
I)(*iil(*  á  Üon  LoiH^  el  imperío 
De  las  traieioiies  que  lu;  visto , 

Y  en  estas  (náusiilas  lco. 

A  Isalu'la  y  Ülaiic'i  cscribe, 

Y  en  uii  pápel  dos  extreiuos, 
Su  ingenio  y  su  iiigratitud, 
Mediliculta^el  tercero. 

(Iiia  vez  mc  nombra  eii  él , 

Y  esta  lay  aleve !  dieiendo : 

« Doua  Elvira  á  Ordono  adora , 

Ni  la  qm'S(> ,  n¡  deseo.)» 

Valióse  del  artillcío 

Que  Ic  advcrti ;  el  instnimeiito 

De  mis  penas  me  he  labrado , 

Pues  cou  mis  armas  me  ha  mucrto. 

ESGENA  XI. 

BERMIDO.  —  D05fA  ELVIKA. 

DKRMIDO. 

Sola  está :  dichoso  hc  sido. 


430 

nofÍA  ELTIIU. 

Pues,  Bermado.... 

BERHUDO. 

£n  campUmiento 
De  lo  ordenado  á  tu  amante.... 
Pero  pues  el  papel  veo 
En  tu  poder,  ya  lo  sabcs. 

DO.SÍA  ELVIRA. 

Sé ,  Bermudo,  por  lo  ménos 
Quc  piiita  la  ingratitud 
A  Dou  Lope  como  al  tiempo , 
Coii  dos  caras. 

BERMUDO. 

Silodices 
Por  el  papel  que  te  ha  puesto 
La  tal  infanta  en  las  manos, 
Añade  (fl  rostro  tercero , 
Hallarásle  para  tres, 
Isabela ,  Blanca ,  y  luogo 
Paia  vuestra  fermosura. 

D05ÍA  ELVIRA. 

¿Parami? 

iiEnMrDO. 

¿Nohasdado  en  ello? 

DONA  ELVlAA. 

Dcl  de  Isabela  y  la  lufanta 
Me  eoiista ;  esotro  no  entii^ndo 
Dóiide  ó  cómo  se  me  oculte. 

BKRXUDO. 

Pues  (luita  del  primer  Tcrso 
De  eada  uiia  redondilla 
La  mítad ,  y  componiendo 
T'ii  cuarlete ,  admirarás 
De  tu  amor  trinos  aspectos. 
Vé,  zarandando  palabras, 
Entro  la  paja  escogieiido 
Los  granos ;  ({ue  (fse  papel 
Es  de  liiiajc  de  hameros. 

DOÑA  ELVIRA. 

},  Que  se  encubrc  aqui  billetc 
Para  mi? 

BERMÜDO. 

Como  mostrcnco 
Cuadrúpcdo,  si  en  sus  cuatro 
Piiís  reparas.  Liíle. 

do5Ia  ELVmA.     ' 
Leo. 
(Lee.)  Atmque  amante  el  Rey  susptrOt 
So  os  asonibre  supoder; 
Que  he  de  morir,  ó  ha  de  ser 
De  Don  Lope  Dona  Elvira. 

BERMODO. 

¡  En  un  papel  dos  romances, 

Y  uiia  redondilla  dentro 
Para  tres  dainas  distintas ! 

¡  Tres  yemas  en  solo  un  huevo ! 
¿>'o  es  iiotable  el  tríunvirato? 
¿Quédices? 

DOXA  ELVIRA. 

No  sé ;  que  tcngo , 
Cuando  nias  Lopc  me  admira, 
Mas  tciiior,  conlíanza  méuos. 
Hasla  apira  Dlanca  y  yo 
I^ual  forliiiia  corremos, 
Aiiiadas  las  dos  en  eifra 
Coii  uii  arliíicio  mcsmo. 
Si  de  sii  fe  me  asegura 
Por  eiiigmas ;  en  sccreto 
Alírnia  que  ama  á  la  Infanta; 

Y  con  uii  mísmo  argumento , 
0  iios  (piiere  á  las  dos  juntas , 
0  enganando  á  la  una ,  temo 
Que  siendo  yo  esta,  idolatre 
Altezas  que  heredan  reinos. 

BERMUDO. 

Lógiea  eslás;  pero  ¿cuándo 
Los  amantes  iio  arguyeron 
En  Barbara  y  en  Lelarent^ 
Sicndo  bárbaros  los  celos  ? 
Yo  no  estudié  silogismos : 


m 


COMEDIAS  ÜSOOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Examinale  tíi  en  ellos , 

Pues  viene  el  Key  cou  Dnn  Lopo , 

Y  invencionera  lias  dispiiisto 

Que  á  !o  (]^ue  á  Ordofio  ilij(.'r:.-s 

Delante  del,  esté  ateulo, 

Dándose  por  euteudido : 

Cumplirás  con  (>l  provert>io 

De  «A  tí  te  lo  digo,  hiju<'la «, 

Miéntras  voy  á  dar  un  tiiMito 

Al  poste  desios  cuidados, 

Pues  tus  sümulas  aprendo.        {Vase. 

ESGENA  XU. 

ORDOSO,  DONLOPE,  D05ÍA  BLAN 
CA.  —  DOSA  ELVIUA. 

ORDOXO. 

Esto  le  ha  de  cstar  mejor. 

DO.NA  BLANCA. 

Si  sus  cuidados  me  fia 
Isabela 

ORDOÑO. 

Blaiica  mia , 
Lope  tiene  mas  amor 
A  otra  dama ;  yo  he  de  ser 
Ejecutor  de  su'  gusto. 

DoS.i  ItLANCA. 

Contra  Isabela ,  iio  es  justo. 

ORDONO. 

Él  te  podrá  res|)onder. 

DOX  LOPE. 

Yo  siú^^  ^is  acciones 
Al  ffusto  de  vuestra  Alteza 
Y  ae  la  Infauta. 

ORDOÑO. 

Belleza 
Digna  de  ponderacio'ues 
Le  apercibe  m¡  favor , 
Que  á  Don  Lope  quiere  bicn. 

DOÑA  SLA>'CA. 

¿Y  quiéu  es  esa? 

ORDOXO. 

¿  Esu  ?  Qnicn 
Te  ha  mudado  la  color. — 
IJua  Infanta  lan  hermosa 
Como  tú. 

D05ÍA  BLANCA. 

Si  no  lo  es  mas, 
A  Isabela  vengarás. 
Pero  Infanta  para  esposa 
De  Don  Lone ,  si  no  lo  es 
Leonor  de  Navarra ,  igiioro , 
No  siendo  hija  de  un  rey  nioro , 
Que  la  haya  eu  Espana. 

OIiDOÑO. 

¿Pues 
Tan  mal  le  estará  á  Leonor 
Don  Lope ,  su  primo  hermaiio  ? 

DOS'A  bla:(oa. 
Apeteciendo  tu  mano , 
Mal  tendrá  á  Don  Lope  amor. 

ORDOÑO. 

Mal  ó  bien,  no  mc  aventures 
A  lo  que  juré  callar ; 
Que  me  vendré  á  declarar, 
llermana ,  cuando  me  apuros. — 
¡  Oh  mi  Elvlra!  ¿vos  aquí? 
¿De  qué  tan  triste  y  su.spensa? 

DOÑA  elvira. 
Amenazas  de  una  of(;nsa 
Me  tienen ,  seüor ,  ansi. 

ORDOÑO. 

Ofensas  amenazadas , 
Miéntras  os  adore  yo , 
Sl  68  amor  quien  las  temió , 
Ho  las  tiemole  ejecutadas; 
Qae  estoy  yo  de  parte  vuestra , 
1  las  sabré  suspender. 


DONA  elvira. 
Eiilre  esperar  y  leiniT , 
Auuir  siis  cougojas  muestra, 
Porque  si  vos,  graii  stTior ; 
Sois  quieu  causa  niis  desvelos , 
¿  Conio  a{)lucaréis  recelos 
Que  os  ílscalizau  su  autor? 

ORDdÑO. 

Ilflceisme  agravio  eu  temer 
Mudauzas  de  quien  os  quiere 
Como  yo. 

DOX  LOPE.  ( Ap.) 

Cuanto  dijere 
Al  Rey ,  teiigo  de  oiiteuder 
Que  p'or  mí  To  dice  Klvira. 
Celosa  de  Blanca  está  : 
¿  Cómo  la  salist'ara 
Quien  eiitre  riesgos  suspira , 
Que  si  la  hablo  lue  amenaza  ? 

DO^A  ELVIRA. 

Yo,  grau  seuor;  píTseguida 

Desta  sospecha  hoinicida , 

Juzgaiido  cuáu  mal  disfrazan 

Metáforas  los  agravios ; 

Si  hasta  atiui  el  recatu  pudo 

Atormeiitar  mi  amor  niudo, 

He  de  alrevtTle  a  lus  laliios. 

Vos  á  la  Iiifanta ,  st- fior, 

Adorais  ó  entreteneis , 

Porque  á  su  hermaiio  touieis, 

0  porque  pagais  su  ain(»r. 

Papel  luve  yo  eu  nii  niano 

Eu  que  afetilos  enoul'ris., 

Cuaiido  i'oiiinigo  cumpiis, 

Y  con  ella  :  ;  ved  si  es  vaiio 

El  recelo  que  de  vos 

Tengo ,  si  en  tales  acciones 

Con  uiios  niismos  reugloiics 

Qnereis  eiigañar  á  d(»s ; 

0  s¡  probaré  ser  fieles 

Fioezas,  puesto  que  raras, 

De  cláusulas  con  dos  caras , 

Qut;  infamau  vueslros  pa¡u.»l.'s  ¡  {Llora.) 

ORDOÑO. 

¡  Ay  lágrimas  que  nic  llcvan 

Las  potencias  que  os  cousagro ! 

Cesad ;  que  será  niilagro 

Que  á  pares  los  soles  íluevan. 

Kstimad  de  perlas  taulas 

El  adorado  valor , 

Piies  vale  mas  la  meiior 

Que  todo  uu  muiido  de  iiifantas. 

¿  Qué  papei ,  sefiora ,  es  este  ? 

¿Qué  eiiigmas?  tiué  aiuhiui'iedadcs? 

¿Qué  eugaiíos?  tpié  noveoades? 

La  verdad  os  manifieste 

Don  Lope ,  mi  lierinana ,  el  cielo, 

Que  coiioce  mi  cuidado. 

¿  Qué  íniporta  qne  iiitente  nrmado 

Dar  causa  á  vuestro  rec(.>lo 

El  de  Navarra ,  s¡  sale 

Vuesiro  hermano  á  la  defensa  ? 

No  es  posible ,  auiuiuc  lo  pieusa , 

Que  el  suyo  á  su  esfuerzo  iguale. 

¿  Qué  importa  f lue  cou  Leonor 

La  paz  nreteuda  que  pide , 

Si  estrtMÍas  coii  el  sol  niide, 

Si  la  noclie  a1  resplandor 

he\  dia  osa  comparar  ? 

¿Qut'*  imporla  tpie  Iiifanta  sca , 

Si  vos  reíiiais  eii  mi  idea 

Con  méritos  de  imperar  ? 

ESGENA  Xin. 

DON  MELENDO,  de  soldado.—Dicnos. 

DON  MELKNDO. 

Danie ,  gran  señor ,  Itis  pics. 

ORDU.S'O. 

Melendo,  ¿vienes  vt»ncido? 


lionmnxmo, 
No ,  sino  tan  vitorioso 
Cuanto  es  de  mas  fama  digno 
El  capitan  que  sin  sangre 
Conserva  el  acero  limpio , 

Y  entre  t'I  bi'lico  laurel 
Teje  la  paz  al  ohitlo. 
Traigole  al  rey  de  Navarra , 
Si  no  preso,  tan  tu  amigo, 
Que,  nuésped  tuyo,  pretende 
Hacerte  juez  dc  ti  mismo. 

ORDOÑO. 

¿Quédices? 

DOrC  MELENDO. 

Que  en  la  Ríoja, 
Los  estandartes  tendidos , 
Presentadas  las  batallas , 

Y  ya  los  campos  vecinos , 
Aftíempo  de  acometer 
Se  inttTpusieron  ministros 
Del  cielo,  que  religiosos 
Templaron  marciales  brios. 
Llepmos  el  Rey  y  yo 

A  vistas ,  y  en  ellas  tpiiso 
Ct>mpromeler  en  tus  niaiii>s , 
Viiiiendo  á  verte  eoimiigo 
Dtm  Saiiclio ,  sus  difereiiciús. 
Iietirar  sus  gentt'S  hizo : 

Y  desnudantlo  el  arnes , 
Diez  de  ItíS  siiyos  previno 
Qiie  solo  le  acoiíipjifiasfn. 
Aeepta  su  coinpromiso , 
!le(MbeIe  generoso , 

Dale  los  braztis  bfiii^no , 

Y  advierte  iiue  eslá  en  palacio. 

ORDONO. 

Su  resolucion  adniiro ; 

Y  aniiqne  imposibles  pretende, 
S¡  á  pedirme  á  Blanca  viiio 
Porqiic  yo  admita  á  su  iicrmana 
Cuando  'á  Elvira  el  alina  rindo ; 
La  contianza  que  ha  het*ho 

l)e  mi ,  adqunrirá  propifios 
Hetomos ,  qiie  desemp''íien 
Aftíclos  que  en  tíl  estiiiio. 
Vén  á  recebirle ,  Lope. 

(VaJ2se  Ordoñn  y  Don  Melendo.) 

esgena  xtv. 

doSa  blanca,  do5Ja  elvira,  don 

LOPE. 

Dox  LOPE.  (A  la  Infanta.) 

Ya,  señora,  me  apcrcibo 
A  vengar  agravios  reyes 
Que  me  anuncian  precipieios , 
0  á  cumplir  con  los  efectos 
Palabras  que  por  escrito 
Eiitre  cifras  misteriosas 
Ilan  disfrazado  sentidos. 
Teino  á  un  Rey  compeiidor ; 

Y  al  paso  que  en  vos  he  vislo 
Perseverancias  de  bronce , 
Dudo  desaires  de  vidrio. 

Sed  vos  firme  en  lo  pro|)uesto , 
Seré  yo  á  los  vientos  risco , 

Y  vos"y  yo  dos  constantes, 

Que  el  mundo  asombren  prodigios. 

(fflw.) 
ESGENA  XV. 

DOÑA  BLANCA ,  DOÑA  ELYIRA. 

DOXA  ELVIRA. 

i  Qué  fe ! 

DONA  BLANCA. 

iQuélealtad! 

DOÑA  ELVIRA. 

¡Quéamorl 

DONA  BLAlfCA. 

¿Qué  diccs  desto? 


WlíRk  CLVIRA. 

Qqc  admíro 
Quilates  de  tal  flneza, 
Se&ora ,  en  el  grado  mismo 
Qne  si  yo  fuera  su  dama ; 
Y  que  cuanto  aqui  te  ha  dicho , 
Me  deja  tan  obligada 
Gomo  si  hablara  conmigo. 

ESGENA  XVI. 

OON  SANCHO,  df  soldado;  ORDO^iO, 
DON  LOPE ,  DON  MEI.ENDO,  DKU- 

3irD0,  ACOJIPASAMIE?iTO. —  DlCIIAS. 

DON  sa:(cho. 
Quede  á  la  curiosidad 
De  la  opinion  cuál  ha  sido , 
Knliv  vucstra  Altcza  y  yo, 
Kl  quo  mayor  hazaíia  hi/.o  : 
0 y«i  que  en  vuestro  p(aKr 
Mi  seguridad  coufío 
Dcl  válor  que  en  vos  cono/.co, 
0  vos,  quc  no  vengativo, 
Siiio  magnánimo ,  afable , 
Heiiunciastes  el  domiulo 
Qui*  sobre  mi  en  vuestro  rcino 
Y  cn  vuestra  fe  deposilo.  — 
;  Oh  gran  señora!  Por  vos 
Daré  materia  á  los  libros 
Qne  me  juzguen  tcmcrario 
En  los  ries^os  que  acrcdito 
Con  las  meioras  de  veros ; 
Pues  0Í  dicnas  examino, 
Siu  vos  cautivo  reinaba , 
Ya  por  V08  reino  cauUvo. 

do5Ia  blarca. 
No  nos  usurpe  ese  nombre 
Vnestra  Alteza,  pues  vencldos 
De  la  fe  en  qae  nos  empeña , 


AMAR  POR  ARTE  MAYOR. 

Con  nuevo  ardid  ha  adciuirido 
La  coroua  deslós  reinos , 
Ya  con  su  presencia  rícos. 

nON  SANCHO. 

Vencedor  de  mis  pasiones , 
Lope,  por  vos  ofendido ; 
De  Isabela  dcsdcíiado ; 
De  Ordofio ,  íiue  es  vuestro  asilo , 
Por  d<'feiuii'r<»s  quejoso ; 
\  Isabela  con  Enrieo 
Casé  en  Francia ;  á  vos  os  vuelvo 
A  m¡  ijracia ;  á  Ordoño  obligo , 
Eiitráiidonie  por  sus  puerlas , 
A  que  v(Mi/.a  descaminos 
De  un  ainor  \non  emplcado, 
P«^ro  mal  rec(»nocido. 
Doña  Elvira  ania  á  Don  Lopc, 
Don  Lope  d»*  su  albedrio 
La  Iii7.o  dnefio ;  y  porque  lemen 
Vuestro  eiiojo  y  sus  peligros ; 
Finíiifndo  aboíreeiinienlos 
Exleriores ,  se  han  valido 
De  ardides  disiinulados 
I  Que  cn  su  favor  os  aviso, 
Mi  interccíiion ,  Rey,  iniploran, 
Y  on  fe,  sefior,  (I«^  que  os  digo 
iVerdades,  v(íd  esla  carta 
¡Qiie  Dofia  Elvira  nie  ha  escrilo. 
;LÜui(?n  duda  que  vueslra  Altcza, 
'Cuando  yo  agravios  olvido, 
No  querfá  quc  en  esta  parte 
Me  blasone  presumido 
iQue  fui  para  mas  que  vos? 

:  ORDOÑO. 

Don  Lope,  ¿qué  es  esto? 

DO!f  LOPE. 

Arbitríos 
De  amor,  que  crece  entre  ríesgos, 
I  Ya  gigante ,  si  intes  niño. 


411 


OBD05ÍO. 

En  fin,  Blvira,  ¿he  cobrado 
Dcsdenes  por  beneficios 
De  vos? 

DO.SÍA  ELTIRA. 

Es ,  señor ,  Don  Lope 
Acreedor  mas  antiguo. 

ORD05ÍO. 

Rlanca ,  sed  vos  deste  agravio 
Riguroso  juez. 

DOÑA  BLANCA. 

Yo  adniito 
El  tríbunal ,  y  senlencio 

?ue  por  desagradccidos 
cngan  Elvim  y  Don  Lope 
Sus  deseos  por  casligo, 
Y  la  Infanta  de  Navarra 
En  vuestro  amor  premio  digno. 

ORDOÑO. 

No  apelo  de  la  scntencia, 
Antes ,  Blanca ,  la  confirmo , 
Pagánd()S  vuestros  derechos 
Con  que  Don  Sancho  mi  prímo 
Os  dé  la  mano  de  esposo. 

DON  SANCHO. 

Si  tantas  dichas  consigo, 
Triunfad  de  mí  y  de  Navarra. 

0RD05Í0. 

En  su  corte  determino , 
Yendo  con  vos,  nuestras  bodas. 

RERXUDO. 

¡  Vítor,  Sancho!  ¡Ordoño,  vitor. 

DOTI  LOPE. 

Merezcan  que  se  lo  llamen , 
En  fe  del  nuevo  artificio 
De  Amar  por  arte  maywr» 
Los  deseos  con  qae  06  sirvo. 


MARTA  LA  PIADOSA. 


DO^A  MARTA. 

\m%\  Lücu. 

DOÑA  INES. 
DÜN  FELIPE. 


PERSONAS. 

PASTRANA. 
DON  GOMEZ,  vtejo. 
EL  GAPITAN  URBINA. 
£L  ALFEREZ. 


DON  JUAN. 
DON  DIEGO. 
LOPEZ,  criado. 


La  escena  es  en  Madrid  y  en  IHescas, 


ACTO  PRIMERO. 

Sala  de  cua  de  Don  Gomez,  en  Midrid. 
ESGElfA  PRIMERA. 

D05»A  MARTA,  y  despues  DONA  Lü- 
GIÁ,  amhas  de  luio  galan, 

DÜÑA  MARrA. 

El  tardo  baey  atado  á  la  coyaiida 
La  noche  espera  y  la  cervíz  lcvanta, 
Y  el  que  tiene  el  cuchillo  á  la  garganta, 
En  alguna  esperauza  el  vivir  lunda. 

Espera  la  bonanza,  aunque  se  hunda, 
La  nave  á  quien  el  mar  bate  y  quebranta; 
Solo  <>!  iníieruo  causa  pena  tanta 
Porque  dél  la  espt» ranza  no  ri'iJunda. 

EscomuD  estíí  bieii  á  los  mortales,  [ra, 
Puesquieumasha  afcanzado,  mas  espe- , 
\  á  vecesel  que  espera,  al  iin  alcanza.  i 

Blas  á  mí  la  esperanza  de  niis  nialcs ! 

De  tal  modo  me  aflige  y  desespera ,      ■ 

Que  no  puedo  esperar  ni  aun  osperanza. ' 

{Salc  Doña  Lucia.)  ! 

DOi^A  LCCÍA.  (PflrrflJJ/.)  | 

Que  no  puedo  esperar  ni  aun  esperanza  \ 
Me  dice  la  fortuua ,  aunque  inconstante.  '• 
Lloro  un  hermano  muerto,  y  un  amante 
De  su  vida  bomiciday  m¡  conlianza. 

Esperar  vida  á  un  muerlo  ¿quién  lo 
_  ,  [alcanza? 

Esperar  que  en  la  ausencia  sea  constante 
Amor,  es  esperanza  de  ignorante;  [za. 
Que  es  huésped  de  ia  ausencia  la  mudan- 

AI  homicida  de  mi  hermano  adoro. 
¡ Ved  si  se  iguala  á  mi  tormento  alguno, 
Pues  amo,  aborreciendo  juutamente! 

Dos  muertos,  aunque  ef  unovive,  Iló- 

Que  si  la  ausenciaes  muerte,  todo  esuno 
V\\  muertobermanoyun  amanteausen- 

005lA  MARTA.  [te. 

^Quién  da  matería  á  tus  quejas 
Que  tantas  formas,  sin  ver 
Que  sabe  el  temor  poner 
A  las  paredes  orejas? 

DOÑA  LUCÍA. 

¿Y  por  quién  las  tuyas  son , 
Que  de  escuchar  tus  fatigas , 
A  Uorar  las  Doias  me  obligas , 
Hermana ,  á  tu  imitacion  ? 

DONA  MARTA. 

¿Fáltame  causa?  ¿Es  en  vano 
La  pena  que  me  na  afligido? 
¿No  he  de  llorar,  si  he  perdido 
Todo  el  bien  con  un  hermano  ? 

DOÑA  LUCÍA. 

ÍPues  salgo  del  cuarto  grado 
^eseparentescoyo?  ! 

¿OacasoDOsemuríó  1 


Para  mí ,  qiie  te  ha  pesado 
De  que  le  flore  mal  muerto, 
Cuando  bien  le  quisc  vivo? 

DOÑA  MARTA. 

¡Qué  diferente  motivo 

Da  Ilauto  á  lu  desconcierto ! 

Todo ,  hermana  •  se  me  alcanza : 

No  dan  tus  ojos  triDuto 

A  muertos,  ni  son  de  luto 

Lágrimas  con  esperanza ; 

Porque  ellas  raesmas  publican, 

Por  mas  que  io  has  encubierto, 

Que  doblando  por  un  muerto, 

Por  otro  vivo  repican. 

Ya  sé  por  quién  es  el  Ilanto. 

DOÑA  LUCÍA. 

Todos,  sospecha  el  ladron, 
Que  soii  de  su  condicion : 
Eroslo  tú ;  ik>  me  espanto 
Que  imagines  disparatcs, 
Uuc  há  tauto  pasau  por  ti. 

DOÑA  MARTA. 

;.Tanboba  te  pareci, 

Por  mas  que  encubrirtc  tratcs, 

Que  jamas  eché  de  ver 

Lo  que  á  Don  Felipt»  quieres  ? 

Siompre  somos  las  mujeres 

(Si  lo  pretendes  saber) 

Mucho  mas  largas  de  vista 

Que  los  hombres :  penetranios 

Las  ahnas  cuando  miramos , 

Sin  que  el  cuerpo  lo  resísta. 

A  Eva  crió  despues 

Dios  que  Adan,  y  aunque  postrera, 

Fué  en  ver  la  fruta,  primera, 

De  tan  costoso  interes. 

No  pienses ,  Doña  Lucía , 

Que  has  de  poder  escondcr 

Tu  amor,  porque  soy  mujer, 

Y  veo  mucüo. 

DONA  LUCÍA. 

Hermana  mia, 
¿Tienesme  por  hombre  á  mí , 
0  miro  con  cataratas, 
Que  |>or  lince  te  retratas, 
Yámíportopo?Siá  li 
Te  parece  que  penetras 
Los  corazones,  tambien 
Creo  yo  que  mis  ojos  ven 
Las  mas  escondidas  letras. 
No  culpes,  hermaua,  al  muerto, 
Pues  solamente  es  deudor 

DonFeIipe,eImatador, 
Dese  Uanto. 

DOÍVA  MARTA. 

¡  Bien  por  cierlo ! 
¿Luego  quise  yo  jamas 
ADonFelipe? 

DOÍ^A  LUGÍA. 

¡Jesíi! 
iQuerer?  ¡bonita  eres  tú! 
Hasle  al)orrecido  mas 


Qne  el  tordo  á  las  goindas.  Eso 
iNo  es  claro?  ¿Eres  tü  miQer 
Qae  á  nadie  habia  de  (laerer? 
Tú no  eres de  came yliaeso. 

D05U  MAftTA. 

A  lo  ménos  fuera  afrenta 
Que  amara  yo  á  qoien  de  ti 
Es  amado. 

DOSÜL  ldgIa. 
¿Gómoasi? 

DOÑA  MARTA. 

Porque  no  es  bombre  de  cnenta 
Eu  quien  tú  los  ojos  pones; 
YcuandotenaaValor, 
Solo  por  tenelle  amor 
Tújlepierde. 

DO^  LUCÍA. 

Mil  razones 
Te  sobran. 

DOSfA  MARTA. 

Y  en  conclusion , 
Ya  sabes  lo  que  perdiera , 
Si  eleccion  mi  amor  hiciera 
Üe  quien  tú  haces  eleccion ; 
Porc[ue  díjoran  de  mí, 
Teniéndote  (aan  quien  te  preda 

Y  sirve )  por  fria  y  necia, 
Que  me  parecia  á  ti. 

DOSfA  LUCÍA. 

Soy  yo  la  misma  fríaldad , 

Y  eres  tú  el  mismo  calor. 
Andan  |>erdidos  de  amor 
Los  hombres  por  tu  beldad. 
Eresunsoleneltalle, 

Y  hasle  parecido  en  todo 
De  tal  suerte ,  que  del  modo 
Qne  ningano  osa  nuraUe, 
Porque  ciega  el  resplandor 
Que  visten  sus  rayos  rojos; 
Nadieponeeutílosojos, 

;  Porque  los  ciegas  de  amor. 

Y  así ,  aunque  abrasa  y  admira 
1  Tu  hermosura  de  mil  modos , 

;  Como  al  sol  te  alaban  todos ; 
.  Pero  ninjpno  te  mira, 
'  Porque  ninguno  hasta  agora 
Hace  oe  servirte  caso. 
Yo  que  n¡  quemo  ni  abraso , 
N¡  soy  sol,  ni  soy  aurora, 
De  tu  discrecion  me  rio ; 
Pues  con  ser  ménos  perfela , 
No  tan  hermosa  y  discreta, 
Por  mas  que  hielo  y  enfrio, 
Tengo  muclios  pretendientes , 
Que  á  pesar  de  tu  beldad, 
Estiman  mas  mi  fríaldad 
Que  no  tus  rayos  ardientes. 

DOÍ^A  MARTA. 

Serán  amantes  felpados, 
Destos  rubios  moscateles, 
Que  para  que  no  los  hieles , 
Irán  á  Yerte  aforrados; 


|H)rqae  corao  cada  dia 
Tniecan  las  cosas  los  cielos, 

Y  ya  se  vendeti  los  hiclos, 
Estimarántepor  fria. 

1  Mas  uue  dices  que  tambien 
Don  Fclipe  te  adoraba, 

Y  con  tu  nieve  templaba 
Su  fuegü?  ¿Quisote  bien? 

DOÑA  LUCÍA. 

Asi  le  quisicra  yo. 

DU^A  MARTA. 

¿  Que  no  le  quicres  ? 

D05ÍA   LCCÍA. 

Ni  es  juslo 
('raslar  el  liempo  y  el  «usto 
Con  (luien  salH'S  que  mató 
.\  mi  nermano ;  ánles  desi.'O 
Que  la  justicia  castigue 
Su  crueldad,  porque  miíiíiiic 
La  \m\a  que  nmica  crco 
Ha  dc  tener  tin  en  mi. 

D05ÍA  MARTA. 

¡Qué!  ¿te  holgaras,  por  lu  vida, 
De  ver  muerto  al  homicida  ? 

DOÑA  LLXÍA. 

Digo  mil  veces  que  si. 

D09ÍA  HARTA. 

Rigores  son  excesivos. 

DOBÍA  LUCÍA. 

Fuéronlo  sus  desconciertos. 

DOÑA  MARTA. 

§ue  perdone  Dios  los  mucrtos, 
dé  salud  á  los  vivos. 

DO.ÑA  LLXÍA. 

No  lo  merccc  su  exceso. 

DOÑA  MARTA.  ( Fin{tin:do,) 

Pues  si  su  mucrte  lo  du 
Giislo,  has  de  sa!>»'.r  quc  e<tá 
Don  Felipe ,  hermana ,  i^ri'su. 

DO.^A  LcdA.  (AUwroíail'i.) 
¿Dónde? 

D05ÍA  MARTA. 

En  Sevilla  le  siguti 
Su  culpa, 

D05lA  LUCÍA.  (Ap.) 

¡  Ay !  ¡  Fiero  tornioDio  J 
do5Ia  marta. 
Y  mi  padre  taii  coutento 
De  que  su  prision  mitip;uc 
Su  pena  y  larga  trlste7.a , 

?ue  para  quc  se  auticipe 
u  venganza ,  á  Don  Ki'Uin' 
Hará  cortar  la  cabcy.a 
Antes  de  un  ines. 

DO.ÑA  LUCÍA.  (.•!;).• 
¡  Ay  dc  mi ! 

DONA    MARTA. 

Mira  si  el  cielo  ha  dispucsto 
Tu  venganza. 

DONA  LUCÍA. 

¿Que  tan  prcsto . 
Hennana ,  ha  de  morir  ? 

DOÑA  MARTA. 

Sí. 
¿Lloras? 

DO^A  LUCÍA. 

¿Soy  debronceyo? 

DOÑA  MARTA. 

ffo ,  mas  poox)  há  ({ue  alirnialKis 
Quc  su  muerte  dcseabas 
Por(|uc  á  tu  hcrmano  uiató. 

noSk  LVCÍA. 

Todo  es,  DoQa  MarU,  asi; 
pero  no  has  dado  en  lo  cierto. 

D05ÍA  MARTA. 

¿No  deseas  verle  muerto? 

DOÜA  LUCÍA. 

Sl,  hermana :  muerto por  mi. 


MARTA  LA  PUDOSA. 

ILa  vcrdad  voy  á  saber  | 

De  mi  padre ,  y  á  llorar.  (Yase.) 

D05rA  MARTA. 

¡  Qué  fácil  es  de  engafiar, 
Cuando  es  boba,  una  mvúer ! 
Quise  üngir  su  prisiou 
Para  sabcr  su  amor ,  cielos , 
Y  al  lin  saqué  á  luz  mis  cclos 
Envueltos  cii  su  aticiou. 

E8GENA   n. 


445 


DON  GOMEZ.  — DOSAMARTA. 

Düs  G<»MEZ.  (Sale  leyendo  una  carta,  sin 

reparar  en  su  hija.) 

( Lee. )    «( Entre  las  muchas  causas 

a  que  me  obligaron  á  dejar  las  Indias  y 

4*  volvcr  á  Espaüa ,  fuc  la  principal  el 

)  deseo  d(!  ví.tüs  y  convertir  nuestra 

)  anligua  í«mislad  en  parent(»sco.  Dios, 

»inis  lia/.;.fias  y  buena  diliüciicia  haii 

^  queriílo  que  en  dicz  aíios  d(?  asisteii- 

a  c¡a  liaya  ganado  cicn  inil  pesdsy  nias, 

y»  que  para  (iue  os  sirvais  con  ellos  ofrez- 

» cn  en  arras  á  mi  scíiora  Doña  Marta, 

«liija  vut»slra,  si  con  perdon  de  mis 

,.  caiias ,  trueco  el  nomnre  de  vuestru 

)'  aniigo  por  el  de  yerno.  En  Hlcscas  es- 

1;  loy,  que  como  sabeis ,  es  mi  tierra : 

» tieslas  y  toros  hay ;  si  ellas  os  obligau 

»  y  yo  lo  merezco ,  mi  casa  os  atjuarda, 

» vacia  de  hijos  ( que  nunca  los  h(!  teni- 

>»do)  V  Ilena  de  deseos  quc  espero 

í>  cumpliréis.  El  ciclo  os  guardc,  ctc. 

»  — EÍ  Capitan  lirbina.» 

Mil  vocos  sca  bien  venido ; 
Quc  estas  nuevas  solamente 
Poiicr  líuiite  han  podido 
AI  llanto  y  pena  presente , 
l»or  el  hijo  aue  lie  perdido. 
I-a  misma  cdad  qutí  yo  lienc 
El  capitaii ;  mas  pues  viene 
Coii  mas  dti  cieu  mil  ducados ; 
.Viios  quc  están  tan  dorados 
Uovcreiifiarlos  conviene. 
Darálo  Marta  la  mano , 
Que  110  es  \icjo  el  intercs , 
Aunque  v\  capilan  os  cano ; 

Y  m(ínos  enfermo  es 
KI  invierno  qac  ol  vorano. 
Invierni)  vitio  os  mi  yerno ; 
Voruno  su'.»!»í  llaniar 
L.i  juvontud  á  anior  lieruo ; 
IN'i'o  bien  podrá  pasar 
r.on  laiita  ropa  osto  invierno 
Mi  Iiija ;  quo  dolla  lio 
Quo  lia  (le  hacor  el  guslo  mio 

I  Y  (h'l  (pie  oscribe  esta  carta ; 
I  Qiio  os  viojo ,  y  compra  csla  marta 
Para  remediar  su  frio. 

DOÑA  MARTA. 

Señor ,  ¿  qué  nuevo  contento 
Ha  puosto  ti.'i  á  tu  llanto? 

IiOX  GOXRZ. 

{ Ap.  Encubrille  ol  casamionto 
Quioro.)  Aumpic  cs  mi  dolor  tanto , 
li^uala  á  su  scntimiento , 

Y  aun  sobrepnja ,  cl  placer 
Qno  destas  nuevas  consigo. 

I  llii  liijo  vine  á  perder, 
I  Y  lioy,  liija,  cobro  un  amigo, 
¡  A  íiiiioii  luego  ho  do  ir  á  vor ; 
I  Quo  auiKiue  el  daíio  considero 

Quc  d(í  mi  amado  hcrodero 

ilace  la  falta ,  colijo 

Qu(í  pucdo  igualarso  á  un  liijo 

IJn  amigo  vcrdadero. 

Vione  el  capitan  IJrbina , 

Conforme  me  oscribe  aquí , 

Tan  galan ,  (luo  de  nna  mina 

Sacó  cl  alma  al  Potosí , 


Y  las  telas  ¿  1a  China. 

Con  mas  de  cien  mil  dacadod 
Pone  en  oWido  cuidados. 
En  lllescas ,  MarU ,  estii , 

Y  que  vaya  á  verle  allá 

Me  escribe :  en  tiempos  pasadof 
Fuimos  los  dos  una  vida 

Y  un  alma ;  con  sos  tesoros 
'  Y  su  casa  me  couvida. 

Dice  que  hay  fiestas  y  toros 
Mafiana  alli ;  y  aunque  impida 
La  muerte  de  Don  Antonio 
Ver  fíestas ,  en  testimonio 
De  su  amistad  esta  ycz 
Dispensará  mi  vejez 

Y  su  ríco  patrímonlo 
Con  vuestro  luto  y  mi  pena. 
A  buscar  un  coche  voy ; 
Que  es  fresca  la  tarde  y  buona , 

¡  Y  habemos  de  partir  hoy. 

D05ÍA  MARTA. 

Síífior ,  los  pasos  refrcna , 

Y  vuclve  á  lenor  memoría 
De  (ine  quitaron  la  vida 
A  nii  hermano ,  y  cs  notoria 
La  culpa  del  homlcida. 


DO!f  GOMKZ. 

Con  una  requisitoria 
En  sii  soguimicnto  va 
Tn  alguacil ,  quc  dará 
Lucida  satisfaocion 
A  mi  pena  y  su  traicion. 

do5Ia  marta.  {Ap.) 
\  Ci(»lo !  En  lllescas  eslá , 
Que  así  me  lo  escríbió  ayer , 
Y  si  las  fíestas  aguarda 
Quo  mi  padre  intenta  ver, 
Nuovo  tomor  me  acobarda 
Do  que  alU  le  han  de  prender. 

ESGEn A  m. 

D05}A  LUCIA.  -DOSa  MAttTA ,  DON 
G0ME7.. 

do5[a  lccía. 
Va  me  han  contado  el  suceso 
;  Que  te  ha  alegrado ,  señor. 

DON   GOMEZ. 

¡  Oh  Lucía !  ¿Cómo  os  eso? 

D05A  LUCÍA. 

Diccnme  qne  cl  matador 
Ticnes  en  SeviIIa  preso. 

DON  GOMEZ. 

¡  Válgamc  (í1  cielo !  Pues  Áqnién 
Desa  nueva  autor  ha  sido  ? 

DOÑA  LUCÍA. 

¿  Eso  proguntas?  ¡  Qué  bien ! 

DON  G0ME7. 

Áliabrá  el  alguacil  venido? 

Nobles  albricias  le  dén. 

La  requisitoria  ha  hecho 

La  diligencia  di^bida 

En  Sevilla.  Satisfccho 

Estoy :  dará  el  homicida 

justa  vcn^air/.a  :i  mi  peciio. 

Dc  todo  á  infomiarme  voy , 

Y  porque  partamos  hoy 

A  Illoscas ,  voy  á  aprestar 

Un  coche  en  quc  caminar.         (\asi'.) 

ESGENA  IV. 

DOSA  MARTA  ,  DOÑ A  LTJCIA. 

D05ÍA  LCCÍA. 

Confiisa  y  dudosa  estov. 

¿Qiu»  camino  es  este,  lionnana? 
•  Á  Qué  alguacil  es  el  que  vieuc 
,  Y  aquostas  albricias  gana? 

Si  mi  padro  preso  tienc 
.ADonFelipe,y  esllana 


iU 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Su  venganza,  ¿cómo  se  bacc 
De  nucvas?  Mi  confiisíon 
Di;  tantas  quimeras  nace. 

DOiSÍA  MARTA. 

Ha  sabido  la  aficion 
Con  (lue  á  tu  amor  satisfacc 
Don  helipe,  liemiana  mia, 
Mi  padre ;  y  por  excusar 
Tu  pena  y  melaiicolia , 
No  s<»  alrove  á  declarar 
La  causa  de  su  alegria. 
Ouicre  ir  á  vi'lle  dar  mnerte 
A  S<>villa ;  y  porque  advierte , 
Si  sabes  esto ,  la  pena 
Que  te  ha  de  causar ,  ordena , 
Como  ves,  enlretenerto 
En  lllescas ,  cuyas  tiestas 
Y  toros  suspenderán 
Kl  Uanto  que  maniüestafi. 

D05ÍA  LUCÍA. 

Fiestas  i  cómo  enjugarán , 
Marta ,  lágrimas  funestas  ? 
Mas  pues  sé  ya  sus  engaños , 
Yo  le  diré  que  no  intente 
Con  su  muerte  nuevos  daños, 
0  su  yenganza  inclemente 
Wrá  malograr  mis  años. 
Si  la  ira  no  reporla , 
Será  mi  vida  tan  corta 
Como  kirgo  su  rigor. 

D05ÍA  MARTA. 

Por  agora  lo  mejor 

Scrá  callar ;  que  te  importa 

Llegue  (k  lllescas ,  donne  está 

TJn  aniigo  (pie  ha  venido 

Do  hidias  y  á  velle  va ; 

Que  por  lás  dos  persuadido , 

Él  enojo  aplacará 

De  mi  padre ,  y  desta  suerte 

Remediarémos  su  muerte. 

D05ÍA  LUCÍA. 

Baen  remedio  es  ese. 

DO.SÍA  MARTA. 

Extrafio. 
{Ap,  iQué  bien  á  esta  boba  engaño!) 

DO^A  LHCÍA. 

Callar  quiero ,  que  ya  advierte 
Mi  sospecha ,  bermana  mia , 
Que  los  celos  que  tenia 
De  ti ,  eran  sin  razon , 
Pnes  que  con  tanta  aficion 
Me  favoreces. 

005ÍA  MARTA. 

Lucia , 
Los  celos  son  el  tributo 
Que  dan  intenciones  malas , 
Sma  el  árbol  como  él  fnito. 

DO^A  LUCÍA. 

Vamos ,  y  aprestemos  galas , 

Las  que  permitiere  el  luto. 

{Ap.  ¡Cielos!  excusadsumaerte.)(VM«) 

DOÑA  MARTA. 

Como  no  esté  en  el  lugar « 

Dichosa  será  mi  suerte. 

¡Quién  dijera  que  pesar , 

Felipe ,  me  diera  el  verte !       ( Vase.) 

Una  rille  de  metcit. 
ESGENA  V. 

PASTRANA ,  de  camino ;  DON 
FELIPE. 

PASTRANA. 

A  pié ,  á  caballo ,  á  jumento , 
A  mula ,  á  carro  y  á  coche 
He  caminado  esta  noche , 
Solo  por  darte  contento. 

DOH  FELIFE. 

;  Ay  Pastrana !  En  mif  desgratías 


Halla  mí  felicidad 

Cierta  ayuda  en  tu  amistad , 

Y  pasaticmpo  cn  tns  gracias. 
Respetos  de  bien  nacido 

Te  nan  obligado  á  seguirme , 

Y  á  alegrarme  y  divertirme 

Tu  humor  siempre  entretenido. 
Si  mis  desdichas  recelas , 
Sirvate  en  esta  ocasion 
EI  simbolo  del  halcon 
Con  capirote  y  pigüelas ; 
Ouc  alivia  mi  desventura 
LI  misterioso  letrero 
Donde  dice :  « Alegre  espero 
Tras  las  tinieblas  liiz  f>ura.» 
Ansí  yo ,  si  desterrado 
('na  muerte  me  hace  andar, 
Luz  cual  él  puedo  esperar 
Despues  de  tanto  nublado. 

PASTRAXA. 

Si ,  mas  ¿  no  fuera  mejor , 
Ausentándonos  mas  léjos , 
Tomar  los  sabios  consejos 

?ue  al  prudente  da  el  temor, 
no  hacer  que  tu  amor  sea 
Cual  la  cíega  mariposa, 
Que  la  llama  peligrosa 
Honda ,  enamora  y  pasea , 
liasta  que  á  sn  luz  sutil 
Muere ,  cuyo  ejemplo  igualas , 
Pues  aguafdas  que  las  alas 
Nos  corte  algun  alguacil  ? 

DON  FELIPE. 

(^.onsidera  tú  un  leon 
Atado ,  cuando  recuerda 
Caminar  cuanto  la  cuerda 
Lo  pfM'mite  en  la  prision, 
Que  no  extendiéndose  á  mas , 
Vuelve  á  otra  parte  y  iio  puede. 
Lo  mismo ,  pues ,  me  sucede. 
Mal  persuadirme  podrás 
Que  de  aqui ,  amigo ,  me  parta , 
Aunque  vida  y  honra  pierda , 
Porque  no  me  dan  mas  cuerda 
Memorias  de  Doña  Marta. 

PASTRANA. 

Segun  eso ,  á  buena  cuenta 
Serémos  en  esta  danza 
Don  Quyote  y  Sancho  Panza , 
Parando  de  venta  en  venta. 
¿  No  ves  que  estar  en  lllescas 
Agora  no  es  buen  discurso , 
Qne  es  la  fiesta  y  el  concurso 
De  damos  y  damas  frescas , 
Donde  veiidrá  á  darte  cnoio 
Algim  mercader  ae  vioas, 
(«uyas  varas  son  medidas, 

Y  en  miranáo  dan  mal  de  ojo? 
Habia  ocasion  agora, 

A  medida  del  deseo , 
Pues  toda  la  corte  veo 
(|ue  se  parte  á  la  Mamora ; 

Y  con  cualquler  capitan 
Pudieras  ir  disfrazado ; 
Que  á  un  distraido  soldado 
N'o  le  conoce  Galvan. 

DOTI  FEUPK. 

i  Piensas  que  no  me  da  pena 
ue  no  hallarme  en  ocasion 
De  gozar  esar 

PASTRANA. 

Esrazon, 
Qne  para  un  mancebo  es  baena. 

DON  FELIPE. 

¡  Valor  natural  de  Espaíia! 
¡  Lealtad  y  obediencia  grande! 
Pues  sin  que  el  Rey  se  lo  mande, 
La  ocasion  los  desensaña. 

Y  los  que  llenos  de  oiores, 
De  galas,  fiestas  y  gustos, 
No  tratan  sino  de'injnstos 


Celos,  prendas  y  favores; 
Si  la  ocasion  los  convida, 
Salen  tan  bien  enseñados, 
Como  si  fneran  soldados 
De  Flándes  toda  sn  vida. 

PASTRAÜA. 

El  señor  Don  Luis  Fajardo 
Viva  mil  años,  qne  es  gloria 
De  España,  y  qnede  memoría 
De  capitan  tan  gallardo. 

Y  salga  Jarife  ó  Muza 
Con  la  morísca  galgada 
A  probar  lo  que  es  su  espada ; 
Que  él  los  dará  en  caperuza. 

ESGENA  VI. 

LOPEZ.— DON  FELIPE,  PASTRANA. 

LOPEz.  (Al  salir.) 
Asi  queda  bien,  que  á  todo 
Sabe  acudir  Juan  Florío. 

PASTRA.\A. 

Un  hombre  viene  :  el  rüin 
Teme  pantanos  sin  lodo.— 
No  es  sospechoso :  yo  Uego. — 
Señor  hidalgo,  ¿es  soldado 
De  la  Mamora? 

LOPEZ. 

Criado 
A  lo  ménos  de  Don  Diego 
De  Silva. 

PASTRANA. 

¿Y  á  qué  ha  venido 
A  Illescas?  Deseo  saber... 

LOPEZ. 

He  venído  aqui  á  traer 
Jaeces  que  le  han  pedido 
Dos  hidalgos  á  mi  dueño ; 

Y  aunque  Juan  Florin  es  hombre 
Qne  su  cuidado  y  su  nomiire 
Florece  (que  no  es  pequeno) , 
He  venido  yo  en  su  carro 

Por  no  hacer  falta  á  la  fiesta , 
Que  es  mañana. 

PASTRANA. 

Y  la  respnesta 
Es  dese  inffcnio  bizarro. 
Pero  ¿qué  Don  Diego  es  cse , 
Que  no  le  he  visto  jamas? 

LOPEZ. 

{Ap.  Aun  no  le  importunan  mas 
A  un  reo  á  que  se  confiese.) 
Dígo  que  son  dos  hermanos 
Nobles ,  Don  Diego  y  Don  Juan, 
Elunoy  otrogaian, 

Y  entrambos  buenos  crístianos. 

DON  FELIPE. 

¿Soncasados? 

LOPEZ. 

Pretendientes 
De  dos  hermanas  muy  bellas , 
Que  en  sustancia  son  doncellas  * 
Sabe  Dios  los  accidentes. 
Llámanse  Marta  y  Lucia , 
Con  su  don  eii  cada  una. — 
Adios ,  que  es  cosa  importuna 
Preguntar  tanto  en  un  dia. 

PASTRAKA. 

Oigase. 

LOPEZ. 

Voy  á  bnscar 
Posada,  qne  han  de  venir 
Las  damas ,  y  á  prevenir 
Mucho  que  hay  que  aderezar. 

DOlf  FELIPE. 

Pués  vienen  ellas  con  ellos? 

LOPEX. 

Ellas  con  su  padre  vienen , 
|Y  ellos  tambien  (que  previenen 


La  ocasion  por  ios  cabellos) 
Vieneu  delante ,  y  desean 
Verse  juotos  dos  á  dos. 

PASTRANA. 

Adios. 

LOPEZ. 

Adios.  (Vase.) 

DON  FEUPE. 

Plegue  á  Dios 
Que  vengan  y  no  las  vean. 

ESGERA  Vn. 

DON  FELIPE,  PASTRANA. 

PASTRANA. 

¿flav  celambre? 

üo:f  FF.LiPi:. 
No ,  bien  sé 
Que  entranibas  á  dos  me  miran 
Con  cuidado.  y  quc  suspiran, 
Aunque  á  su  henn:uio  niaté , 
Pop  mí ;  y  quisiera,  por  Dios, 
Que  algun  ^'a!aii  conquistase 
A  la  una ,  y  me  dejase 
Gon  la  mayor  dc  las  dos. 

PASTRA>'A. 

Otros  vienen. 

DOTT  FELIPE. 

¿Y  quién  son? 

PASTRAriA. 

Dos  viejos,  un  mozo,  y  mas 
Damas ,  y  gente  detras. 
Vámouos ,  que  es  confusion. 

IK)!I  FELIPE. 

Mal  irme  de  aquf  podré , 
Y  mas  viníendo  mi  dama. 

PASTRANA. 

Descansa  pues  en  la  cama, 
Miéntras  viene. 

DOlf  FELIPE. 

Asi  lo  haré.      (Yanse.) 


ESGENA  Vm. 

DON  GOMEZ ,  DON A  M.\RTA ,  DO?» A 
LÜGIA,  EL  GAPITAN  ÜRBINA,  EL 
ALFEREZ. 

DON  GOXEZ. 

¡  Seüor  capitan  Urbina ! 

VRBINA. 

¡Famoso  Don  Gomez  mio! 
Va  mi  contento  imagina 
Que  en  mi  pecho  falta  el  brio 
Para  esta  gloria  divina. 
No  cabe  en  mi  tanto  bien ; 
RepartUde  en  vuestro  pecho, 
Aunque  el  vuestro  es  mio  tambien , 
Qae  ya  quedo  satisfecho 

Y  rico  de  ver  tal  bien. 
De  Indias  traígo  ganados , 
Caro  amiffo,  den  mil  pi^sos , 
Que  allá  liaman  ensayados , 

Y  para  tales  sucesos 
Vendrán  muy  bien  empleados  : 
Todos  los  rindo  á  los  piés 
Vuestros  y  de  vuestras  prendas , 
Pues  dellas  aa  dueño  es. 

DON  GOMEZ. 

Habla,  h^a ,  no  suspendas 
Tu  aficion  para  despues. 

DO^A  VARTA. 

Por  la  parte  qne  me  alcanza 
Desa  merced,  mi  señor, 
Os  pido  con  la  esperanza 
Que  se  debe  á  tal  favor , 
Esas  manos. 

Alabanza 
Sois  de  £.<iparia.  Penuitir 


MARTA  LA  PIADOSA. 

Que  vos  me  pidais  las  manos 
No  es  bien,  si  os  he  de  servir. 

DOÍ^A  MARTA.  [Af.) 

Gumplimientos  cortesanos, 
iQué  bien  que  sabeis  fingir! 

OON  GOMEZ. 

Luego  que  snpe  de  vos 
Que  aqui  estábades  de  asienlo, 
Vine  á  vctos  con  ios  dos 
Angeles,  con  que  contento 
Vívo ,  agradecido  á  Dios. 

{Ál  Capitan  aparte.) 
Vxí  lUescas  tiond»»  estais , 
l>or  fin  de  las  liestas  todas 
t'.on  que  al  tin  ni)s  festejais, 
Oli*l)raréis  vuostras  bodas 
C.on  la  tine  mas  despais. 
No  he  dicho  nada  á  qnien  es 
01)edionte  á  nii  doseo  : 
I  Rasta  avisalla  despues. 

ALFÉREZ.  (Ap.) 
Con  gusto  las  miro  y  veo. 
Üichoso  I.S  el  inter»»s 
l)el  oro ,  pues  de  mi  tio 
Estiman  el  casto  amor 
Va\  nias  que  el  juvenil  mio. 
¡  x\v  dinero  encantador  l 
¡  Qné  grande  es  tu  seíiorio  1 

doSa  marta.  {Ap.  á  su  hermana. ) 
I  Ay  Lucía !  Esténse  allí , 
Y  nable  el  viejo  con  ol  vií»jo ; 
Que  no  sé  que  sionlo  en  nií. 
Dame  en  tu  amor  nn  consí^jo. 

doí5a  ixciA.  (Ap.  á  Doíin  Marta.) 
Quisiérale  para  mí , 
Que  adoro  en  nii  ausenle  preso. 

DONA  MARTA.  (.Ap.) 

\  Ojalá  que  ausenle  eslé  I 

doSa  ll'Cía.  (Como  ántes.) 
S¡  le  da  muerte  este  exceso , 
Marta ,  en  mi  ejocutaré 
La  sentencia  del  proceso. 

VRBI!1A. 

No  es  razon  que  descanseis ; 
Que  venis  al  tiempo  crudo 
De  las  iiestas.  Si  qucrtús 
Vellas ,  vamos. 

ALFÉRE?..  (.4p.) 

;  Ay  dcsnudo 
Amor!  Vencido  me  habt-is. 
Si  es  esta  Doña  Luoía , 
A  su  luz  soy  inariposa. 

LRBiNA.  (A  Doña  Marta.) 
¿No  venis,  señora  mia? 

DOÑAMARTA. 

Sí ,  porque  toros  son  cosa 
Que  dan  gnsto  cada  dia. 

DoÑA  LucÍA.  (.\p.) 
\  Ay  mi  idolatrado  ausente ! 

DOÑA  MARTA.  (Ap.) 

¡Que  en  mi  el  amar  y  el  temer, 

Üon  FeUpe ,  me  atorniente 

Tanto,  que  le  dosé  ver 

Y  no  tenerte  presente !  (Vanse.) 


Enlrada  A  la  p!isi  delllescas.  atajidayditpuestn 
para  uiia  curridu  de  toros. 

ESGEN A  IX. 

DON  FELIPE,  PASTRANA. 

PASTRA>A. 

Ménos  que  en  una  ventana 
0  »ni  un  tablado ,  no  espores 
Vi»rme  en  el  coso. 

D05  FEL1PE. 

Pastrana , 
Ese  cs  sitio  de  miúercs , 


0  de  hombres  de  agut  y  lana  : 
Aguardemos  una  suerte 
Aquí ,  V  cobrarás  por  fuerte 
Nombre  y  blasones  etemos. 

PASTRAIIA. 

No ,  hermano ,  que  suerte  en  catmot 
Tiene  la  puuta  en  la  muerte. 

DOIf  FRUPE. 

Deja  aquesa  impertinencia , 
Que  á  no  tener  experiencia 
l)e  tu  humor  y  valentia, 
Dyera  que  es  cobardia 
Esa. 

PASTRAIIA. 

Yo  te  áoj  licencia 
Que  como  quieras  la  nombres, 
Como  00  estémos  aqui. 

DON  FELIPE. 

Tú  que  te  comes  los  honad>reSy 
¿Tomes  una  bestia? 

PASTRAÜA. 

Sí, 
Por  mas  que  deso  te  asombres. 
Refiir  con  dos  6  con  tres 
IIonü)res,  muchas  veces  es 
Ilonra,  y  no  temeridady 
Porqne  con  facilidady 
Por  vallente  ó  por  cortés, 
Se  libra  y  inas  cuando  alcanza 
La  experiencia  de  las  tretas 
Con  que  nos  dejó  Carranza 
Líneas  oblicuas  y  relas , 
üando  ciencia  á  la  venganza. 
Puede  uii  hoinbre  si  acosado , 
Riñendo,  deolrose  ve, 
I  Decir  :  fcYo  he  experimentado 
Que  vive  en  vuestra  mercé 
Tüdo  el  valor  abreviado. 
Por  serviUe  y  aplacalle , 
Ni  rondaré  aquesta  calle , 
Ni  hablaré  á  Doña  Mencia ; 

Y  si  de  1a  amistad  mia 
Gusta ,  vendré  á  acompañalle 
Desde  hov.»  Y  si  es  caballero, 
Obligale  el  buen  hablar; 
Si  es  capoador,  el  dinero, 
Si  es  valenton ,  el  quedar 
Por  mas  valitMite  y  mas  flero  : 
En  fin,  siempre  hay  esperanza., 
Por  mas  enojo  y  venganza 
Quc  al  mas  colérico  obligue, 
Si  es  hombre  que  se  mitigue 
Con  dineros  6  crianza. 
Pero  i  un  toro !  Cuando  deja 
La  caj^a  que  despedaza, 

Y  á  las  espaldas  aqueja 
M  dueño ,  dándole  caza , 
Llega  tü ,  y  dile  á  la  oreja  : 
iSefior  toro,  la  nobleza 
Ilustra  la  fortaleza ; 
Corte  la  cólera  un  poco , 
Que  es  propio  del  necio  y  loco 
EI  dar  siempre  de  cabeza. » 

Y  verás  como  repara, 
Si  tu  amistad  le  prometes 

Y  luego  Tuelves  la  cara, 
Abriéndote  dos  ojetes 
Por  detrás  de  á  media  vara. 

DON  FEUPE. 

Cobardia  es  muy  discreta. 

PASTRANA. 

No  admito  vo ,  aunque  me  brindat 
Con  tu  inclinacion  inquieta . 
Cólera  que  en  vez  de  guindas , 
Se  aplaca  con  guindaleta. 

DON  FELiPE.  {Mirando  adentre.) 
Escucha,  que  á  aqnel  balcon 
Sale  hermosa  bizarrla. 

PASTRAKA. 

¡  Fanfarrona  ostentacion ! , 


i 


COMEDIAS  ESCOGIOAS  DE  TIRSO  l)E  MOLÍ.VA. 


DO?r  FEi.irE. 
;  Pastrana !  Doña  Lucia 

Y  mi  Dona  Marta  sou. 

¡  Oli  sol  cou  madejas  de  oro , 
tíue  dc  la  iioche  ei  silencio 
Hompes,  y  eojugas  mi  lloro; 
Desde  aquí  le  revereiicio , 

Y  como  el  indio ,  te  adoro ! 
Dcsde  aquí  el  alma  te  escribe 
Desta  auscncia  los  enojos , 
En  (nie  muere  cuando  vive. 
Estaietas  son  los  ojos  : 

La  carta,  Marta,  ri'cibe, 

Y  respondt»  el  dulce  si 

i)no  mi  íirme  amor  te  niega. 

Amigo  Pastrana ,  di 

Lo  mucho  (lue  la  amo  :  llega. 

PASTRAÜA. 

¿  Dt»sdo  dónde  ? 

DOTT  FELIPE. 

Desde  aqui. 

PASTRANA. 

¿  Eslúá  bon'acho  V 

hOy   FELIPE. 

Haz  la  salva 
Quo  morece  su  hermosnra , 
Puos  salo  on  sn  oriente  el  alba  : 
Di  mi  ainor  y  fo  s(*gura. 

PAS1RANA. 

¡  Qu(^.  bnona  fe  si  so  salva ! 

DOX    FELll'r. 

¿No  lo  dirás  algo? 

PASTRANA. 

Aparti». 
Marta,  quc  porlas  (Misarla, 
Si  se  las  compra  ol  platorc, 
Marta ,  martiílo ,  (>  m(»rtero : 
Pnes  le  ves ,  C(>cale ,  Marta. 

{Suena  másica  dent''o.) 
¿Qué  os  aquesto? 

D0!í  FELIPE. 

La  señ;)' 
De  soltar  toro. 

PASTRAÜA. 

Pues  suello 
Las  píernas. 

DON  FELIPE. 

¿Vaste  ? 

PASTRANA. 

¡Yquí^tall 

DO!f    FELIPE. 

Mal  por  tu  opinion  has  vuelt':. 

PASTRANA. 

Peor  vuelve  un  animal 
Guando  alcanza  en  la  carrera. 

DON    FELIPE. 

Segura  está  esta  barrera. 
Rejon  hay  y  tambien  lanza. 
Espera.  ' 

PASTRANA. 

Mala  esperanza 
Tiene  el  que  en  la  muerte  espera. 

DON    FELIPE. 

¿Quión  es  este  del  rcjon? 

PASTRANA. 

No  le  conozco. 

DON    FELIPE. 

¡  Buen  talle ! 

PASTRANA. 

\  eltoro^esbarro? 

DON   FELIPE. 

Un  leon 
Parece. 

PASTRANA. 

¡  Mas  que  ba  de  dalle , 
Si  le  alcanza ,  topeton ! 

yoce»  deníro, 
{Hocbobool 


I  PASTRANA. 

¡  Brava  grita ! 
4  Quo  guste  Ks|)aria  de  vor 
t  na  íiesta  tan  inaldita ! 

Voces  dentro. 
; ;  Válgato  Dios ! 

PASTRANA. 

El  correr 
Vidas  guarda  y  capas  qnita. 

DON   FRLIPE. 

Ea  :  el  del  rejon  se  pone 
A  punto. 

PASTRANA. 

Aunqne  mas  blasone, 
Temo ,  solo  de  mirallo , 
Que  ha  de  morir  á  caballo. 

DON    FELI?r. 

¡  Buen  aire  I 

PASIRANA. 

Dios  le  perdone 
Si  lo  arrima  medio  cuerno, 
Ponpie  el  quc  muere,  (»s  notorio, 
Aquí ,  por  su  mal  gobiorno, 

:  Qut»  sin  vor  ol  purgatorio , 

!  So  va  dorocho  al  iniiorno. 

•  'Suenan  dentro  cancabeles ,  coma  que 

!  corren  caballos.) 

D0>    FELIPE. 

!  Va  los  dos  están  onfronte, 
Toro  y  caballo ,  y  la  gente 
So  suspendo  por  mirall(T. 

Yoces  dentro. 
;  Bravo  golpo  I 

I  DON   FELIPE. 

i  Dol  caballo 

C.ayó. 

Voces  dentro. 

\  Jesus !  Hombre ,  tente. 

PASTRANA. 

1  Que  lo  mata. 

DON  FELIPE. 

Aquí  me  Ilama 
rna  venturosa  suerte. 

PASTRA>A. 

í,  Suorlcs  haces  en  Jarama? 
.Morirás. 

DON  FELIPE. 

¿  Qué  mojor  miurU^ 
Quo  á  los  ojos  d(>  mi  dama  ? 

( Vase  con  la  capa  revuelta  al  hrazo,  y 
la  espada  desnuda.) 

ESGElf  A  X. 

PASTRANA. 
¿Vióse  mas  desatinada 
Temoridad  ?  Con  la  ospada 
Desnuda,  la  capa  embraza, 
Y  daudo  ojos  á  la  plaza, 
La  bestia  acomete  airada.  — 
¡  Grande  esfuerzo  y  gontileza! — 
EI  toro  cierra  con  él. 

Voces  dentro. 
¡  Golpe  extrafio ! 

PASTRANA. 

¡  Gran  dostroza ! 
Digno  es  de  español  laurel. 
Orconóle  la  cabeza : 
I  Y ,  la  bestia  en  el  arona 
Caida ,  della  levanta 
AI  caballero,  que  ordena 
Dalle  por  ayuda  tanta 
Los  brazos,"  que  ya  encadena 
En  su  cnello. 

ESGElf  A  XI. 


I  Aniigo ,  me  vuelve  &  dar 
,  Los  brazus. 

DOH  FEUPE. 

¡  Que  en  tal  lugar 
'  Y  á  tal  ocasion  pareces 
Dospucs  dc  tanlarga  auseucia! 
Air('»rez ,  ¡  que  he  nu^rocido 
Gozar  tu  noble  preseiicia ! 

ALFÉREZ. 

El  mar  del  Sur  ha  podido 
Dnr  riondüs  á  la  pa^nencia , 
Coino  á  la  esperanza  engafios, 
Para  (|ue  al  lin  de  diez  afios 
Fn(\s(í,  Don  Felipe  amigo, 
Doudor  yo  propio  y  testigo 
Hoy  de  tus  nechos'extraños. 

DON    FEL1PF. 

¿Qu('>  tanto  habrá,  Alférez  mio, 
Que  ostás  a<iui  ? 

ALFEREZ. 

Aun  Do  bá  un  mes. 

DON   FELIPE. 

;,  Vivo  el  capitan,  tu  tio? 

ALFÉREZ. 

La  sangre  del  interes 
Anima  su  cueipo  frio. 
Trae  mas  de  cien  mil  ducados, 

Y  tan  mozos  los  cuidados, 
Que  aunque  á  su  vejez  ofendc 
Como  á  su  salud,  prctende 
Casarso. 

DON   FEUPE. 

¡Bien  empleados 
Dinoros  y  años ,  si  son 
Del  matrimonio  despojos ! 

ALFÉREZ. 

Amigo ,  do  aquel  balcon 
Mo  llaman ,  donde  nnos  ojos 
Me  han  robado  el  corazon. 
Subid  conmigo,  qne  alli 
La  vida  agradecerán 
Que  me  habeis  dado. 

DON  FELIPE.  (Ap.) 

¡  Ay  de  mf ! 

ALFÉREZ. 

Las  dos  hormanas  que  estáii 
Enél  ¿conoceislas? 

DON    FELIPE. 

Sí. 

ALFÉREZ. 

Pues  la  mayor  ha  de  ser 
Yedra  de  aqiiel  tronco  viejo, 
Que  ha  merocido  tener 
Su  lado ,  y  con  ser  su  espejo 
De  acero ,  en  él  se  ha  de  ver ; 

Y  yo  soy  de  la  menor 
Menor  criado ,  y  mayor 
En  amalla. 

DON  FELIPE. 

{Ap.  Yo  soy  muerto.) 
¡  Ay,  Alfórez !  ¿Eso  es  cierto? 

ALFÉREZ. 

Tan  cierto  como  mi  amor. 
Esta  noche  se  desposa 
Con  mi  tio  Doña  Marta. 
¡  Ved  qué  lirio  con  qué  rost! 

DONFELIPE.   iAp.) 

\  Antes  un  rayo  le  parta 
.  Y  dé  muerté  rigiurosa. 

I  ALFÉREZ. 

Subid  conmigo  al  balcon, 
Si  sabello  doseaís 
:  Todo. 

DON  FELiPE. 


^  _  :         (Ap.  \  Ay  Gera  conftision !) 

i  DON  FELIPE  Y  EL  ALFEREZ ,  á  quien  Antes  quiero  que  encubrais 
;  iale  Hmpiando  la  capa.— PASTRANA.  '  Mi  nombre. 

I  ALFI^REZ.  Í  ALFÉREZ. 

I  Otn»  mil  veces,  j  ¿Porquérasoof 


BOfl  FCLIPC. 

Pur(|Uü  ol  aodar  encabierto 

Mc  iiu|iorta ,  hasta  quc  ne  parta. 

ALVBREZ. 

Pues  ¿qué  ha  sucedido? 

DON   FELIPE. 

He  muerto 
I)e  la  hermosa  Doña  Marta 
t'ii  licrmano,  y  sc  por  cierto 
Que  me  buscan  con  cuidado. 

ALFÉREZ. 

iDónde  os  partis? 

DOÜ   FELIPE. 

A  Sevilla. 

ALFÉREZ. 

Si  mi  hacienda,  y  el  sagrado 
Que  ofrece  en  aqnesta  villa 
La  im&gcn  que  el  sér  le  ha  dado , 
Os  importa ;  entre  los  dos 
Gumpujnientos  lisonjeros 
Seránlo  solo  por  vos. 
¿Habeis  menester  dineros? 

DOIf  FELIPE. 

No :  andad«  que  os  llaman. 

ALF¿REZ. 

Adios.  (Voie.) 
ESGENAXn. 
DON  FEUPE,  PASTRANA. 

PASTRANA. 

Pues ,  mata-toros ,  locura 
Ha  sido  aquesta  extremada. 

DON  FELIPE. 

Si  sientes  mi  desventura , 
M^tame  :  saca  esa  espada. 

PASTRAIIA. 

iMaUP  yo?  ¿Soy  calentura? 
¿Hay  ya  casquera?  ¿Qué  p.  sa? 

DOlf  FELIPE. 

Que  Doña  Marta  se  casa. 

PASTRAHA. 

Qne  se  case  en  bora  buena. 
¡Bobazo !  ¿  eso  te  da  pena  ? 

DON   FELIPE. 

Guando  la  envidia  me  abrasa 
De  los  celos,  y  me  onejo 
Gomo  ves ,  ¿me  hablas  ansi? 
¡  Bien  contigo  me  aconsejo ! 

PASTRASfA. 

¿Guándoeslaboda? 

DOR  FELIPE. 

¡Ay  demí* 
Esta  noche  ¡  y  con  un  viejo ! 

PASTRANA. 

Tu  venganza  satisfizo 
Quien  tan  mala  eleccion  hizo. 
Habrá  barba  betanada, 
1  os ,  caurro ,  orina ,  hyada 
Y  mucho  diente  postizo. 
Dien  tu  venganza  acomodas. 

DOH  FEUPE. 

Mas  asi  mi  mal  refirescas. 

PAÍTRAIIA. 

Scrá,  con  quieD  bace  bodas, 
Gomo  las  casas  de  Ulescas, 
Que  de  viejas  se  caen  todas. 
Anda  acá,  amigo  :  á  Sevilla, 
Que  una  ausencia  suele  dar 
A  amor,  que  es  niño,  papiUa. 

DOII  FEUPE. 

Aquesta  noche  he  de  estar 

PASTRANA. 

¿A  ver  ta  sentencia? 

DOH  FELIPE. 

A  oiila. 

PASTRAffA. 

¿Ysite  prendcii? 


MARTA  LA  PIADOSA. 

üON   FELIPE.  f 

iamas 
Mc  vió  el  avariento  padre 
De  Doña  Marta. 

PASTRANA. 

Y  lendrás 
En  viéndola  mal  de  madre, 
Y  luego  alborotarás 
La  casa ,  y  donile  los  oros 
Triunfan,'como  eresvalieale, 
Habrá  crisUanos  y  moros. 

DO!f  FELIPE. 

ÁTienes  temor? 

PASTRANA. 

No  á  la  gcnte , 
Sino  á  los  truenos  y  toros. 

DOX  FELIPE. 

Pues  vcn ,  mio  la  fiosla  toda 
Tengo  dc  abrasar ,  por  Dios. 

PASTRANA. 

Si  un  alguacil  no  lo  enloda , 

Haciéndonos  á  los  dos 

Las  vacas  de  aquesta  boda.     (Vanse.) 

Sata  en  casa  <lrl  capitan  Hrbina ,  en  Illescas.  Et 
de  noctie. 

ESGENA  XIV. 

DON  GOMEZ,  D05ÍA  MARTA,  DOSA 
LUCIA    URBINA,  EL  ALFEREZ. 

DON  GOMEZ.  (A  Doña  Marta.) 
Qu«?rida  hija ,  vuostra  edad  me  obliga 
A  daros  ricoy  merecido  esposo, 
De  cuyo  largo  amor  el  curso  sijía 
Lo  que  pi<le  su  intento  gen(»roso. 
Excusado  es  que  os  pinle,  Marta,  y  diga 
Los  mérilos  (fel  ducM'ío  valeroso , 
Porque  ias  proiulas  dol  sefior  l'rbina 
Muestran  todo  cl  valor  que  se  iinagina. 

DOXA  MARTA.  f.tp.) 

iSus  prendas  dijo?  Luego . . .  prenda  suya 
Es  el  sobriiio. 

ALFÉREZ.  (Ap.) 

PiiMiso  que  memira, 
Porque  en  sus  ojos  y  en  su  lengua  arguya 
Que  por  mi  edad  y  mi  valor  suspira. 
f  Dicliosa  mi  aticio'n  si  fuera  tuya, 
Lucia  liermosa ! 

DO>'A  LLT.ÍA.  {Ap.) 

Temo  que  es  mentira , 
Y  sueño  lo  que  veo ,  y  no  lo  creo. 
Gásese  Marta ,  y  cumpla  mi  deseo. 

D0?(  GOMEZ. 

Viene  el  sefior  Urbina  por  ejctremo 
Rico  de  Indias,  b^a ,  y  solo  tiene 
Gl  sobrino  que  ves. 

DONA  MARTA.  (.Ap.) 

Miralle  temo, 
Porque  á  su  nuevo  amor  uo  me  coiidene. 

ALFÉREZ.  {Ap.) 

Ella  me  mira ,  y  yo  me  abraso  y  quemo 
Por  mi  Lucía ,  ciiando  no  conviene 
Que  elija  á  Doña  Marta  el  g[usto  mio, 
Siempre  obedieiite  al  de  mi  viejo  tio. 

ESGENA  XV. 


DON  JUANyDON  DIEGO,  á  unapuerta 
delasala,  en  traje  de  noche.—DiCHOS. 

noy  JUAN.  (Ap.  á  Don  Diego.) 
No  me  lia  costado  poca  diligencia  [do, 
Saber,  Don  Diego,  al  punto  que  hc  veni- 
Destas  dosdamas  la  primera  ausencia, 
Que  tan  dañosa  ámi  esperanza  ba  sido. 

DON  DiEGO.  {Ap.  6 Don  Juan.) 

Casallas  quiere  el  padre  con  violencia. 

DON  JCAN.  (Ap.  á  Don  Diego,) 
I  No  es  cu  esoprudeute,  aunqueatrevído, 


4í: 

Que  en  este  tíempo  no  parece  Jnsto 
Casar  las  byas  contra  «rl  propio  oáW» 
Mas  ¿cásase  tambien  Doña  Lucia? 

Do:(  DiEGo.  {Ap.  á  Don  Juan.\ 
Yo  saspecho  que  si. 

Dorf  JUAN .  {Ap.  á  bon  Diego.) 
Miicbo  me  pcsa, 
Que  si  la  una  es  \ncstra,  laotra  mia. 
Quiero  d<>cir ,  en  la  amorosa  empresa. 

DON  GOMEZ. 

Así  que ,  Marla  oara,  estima  el  dia 
Eii  (lue  tan  gran  veiitura  se  interesa ; 
Que  e'  sofior  capitan  y  prendas  suyas 
Quiere  ser  ducño  ainado  de  las  tuyas. 

ESCENAXVI. 

DON  FELIPE  T  PASTR ANA ,  en  hábito 
de  noche,  á  otra  puerta  de  la  sala. 
— Diciios. 

Dox  FELiPE.  {Ap.  á  Pastrana.) 
Esto  ha  do  ser. 

PASTRAXA.  {Ap,  á  Dor.  Felipe.) 

Es  mucho  atrevíniicnto. 
DON  FEUPE.  {Ap.  á  Pastrana.) 

Digo,  Pastrana,  que  aunque  muera  al 

[punto, 
Tengo  de  estar  presente  al  casamiento, 
Pues  ya  me  tieiie  su  tomor  difunto. 

URBIXA. 

Declarad ,  mi  scfiora ,  el  septimiento 
De  vucstro  parecer,  pues  todojunto, 
Mi  esperanza,  mi  bien  y  mi  desvelo, 
En  vuestro  dulce  si  le  cifra  el  cielo. 

DO^A  MARTA. 

Aunque  el  sefior  Alférez  es  nn  hombre 
De  tantas  partes ,  tal  valor  y  fama , 
Que  conio  me  decis  ganó  rcnonibre 
Conlos  indios ;  y  al  fiii  me  estinia  yama; 

Y  aun(]ue  cl  senor  su  tio  con  el  nombre 
Le  ilnstra,  y  á  su  herencia  al  fln  le  llama, 

Y  con  tanto  valor  el  snyo  obliga , 
Digo 

DON  GOHEZ. 

¿Qné? 

DOÑA  MARTA. 

Quc  no  sé  lo  que  me  diga. 

rRBIIIA. 

;Pues  (pié  tiene  que  ver  ser  mi  sobrino 
ilonrado  y  noble  para  ser  el  duefio 
Dí*  vuestro  dulce  amor,  si  dél  es  dliio 
M¡  crédito  y  valor,  aunque  pequeño? 
Yo  soy  el  que  casarme  determino. 

D05ÍA  MARTA. 

¡Vos,  mi  señor! 

URRniA. 

Yo  pues. 

D0.SÍA  MARTA. 

Parece  sueño 
Esa  esperanza ,  que  entre  verdes  años 
Viene  llena  de  amor  como  deengafios. 
PASTRANA.  {Ap.) 

\  Que  á  una  muchacha  casen  con  ui  vie- 
Maldiga  Dios  vejez  tan  seca  y  verde.  Qol 

DON  DiEGO.  (A  Dan  Juan.) 
No  ha  seguido  su  padre  buen  consejo. 
I  DON  JDAN.  (A  Don  Diego.) 

Ella  de  pena  la  padencia  pierde. 

DOÑA  HARTA. 

Pues  aunque  yo  pudiera,  no  me  qiujo 
Dcste  rigor. 

DON  FELIPE.  {Ap.) 

Guando  de  mi  ae  acuerde» 
No  dará  el  si. 

D05ÍA  MARTA.  {Ap,) 

Goando  á  Pelipe  adoio 
De  mi  amor  venccdor  como  m  toio^ 


448 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRS0  DE  MOLIXA. 


¡Eq  vez  m¡  padre  de  su  abril,  me  ofrece 
Este  caduco  enero ! ;  Buen  empleo ! 

ÜRBIXA. 

Proseguid ,  mi  señora ,  si  merece 
Un  ti  tan  esperado  mi  deseo. 

D05ÍA  VARTA.  [ce 

Vuestra  hacienda  y  valormucho  merc- 
{Don  Felipe  embozado  Hégase  rápida- 

mente  á  Doña  Marta.) 
Mas  ¡  ay  de  mi !  que  á  Don  Felipe  veo. 

DON  FELiPE.  {Ap,  á  Doña  Marta.) 
¡Ah  cruel,  en  buen  ríesgo  mi  amor  po- 
(Reíirase  adonde  estaba.)    [iies! 

PASTRANA.   (Ap.) 

Si  espotroelcasamiento,  nones,nones. 

URBINA. 

4  Qué  decis ,  mi  señora  ? 

DO.XA  MARTA. 

Sea  tostigo 
El  que  quisiere  serlo  y  eseucharuie. 
KI  oapitan  llrbina  es  noble...  v...  digo 
Que,  con  ser  él  quion  es,  no  he  áe  casar- 
DON  GOMEz.  [me. 

;  Qué  dices ! 

DOÑA  MARTA. 

No  mi  gusto  en  esto  sigo , 
Sino  ci  del  cielo  solo,  que  obligarme 
Puede  á  que  no  me  case  en  esta  cmpresa, 
Si  es  digno  de  guardalle  una  promesa. 

DON  FELiPE.  (A  Pasírana.) 
¡Ella  me  ha  visto  ya ! 

DO.ÑAMARTA.  (Ap.) 

Yo  soy  perdida ; 
Mas  conservando  el  alma  la  esperanza 
Que  tengo  en  D<m  Felipe ,  no  me  pida 
Mi  padre  y  su  iuteres  hacer  mudanza. 

DON  GOMEZ. 

¿Puién  te  ha  podido  hacer  tan  atrevida? 

Tu  darás  á  mi  cólera  venganza, 

Oei  si  debido  al  capitan,  que  es  justo. 

ALFÉREZ. 

Seüor 

DON  GOMEZ. 

0  morírá ,  ó  hará  mí  gusto. 

B05ÍA  MARTA. 

Espera ,  padre  y  señor , 

Y  escüchame ,  como  juez 
De  mis  palabras  y  voces , 
La  veruad ,  si  es  justa  ley. 
Soy  mujcr  de  mi  palabra*, 
Qnc  la  guardo ,  aunque  mujer. 
Heredera  de  lu  sangre, 

Y  de  tu  hacienda  tainbien, 
Nací  eii  Madríd ,  y  sin  madre 
Desde  iiiña  me  cfié ; 

Pero  con  inclinacion 
Virlüosa  conio  ves. 
Hasta  agora  no  he  mostrado 
La  obligacion  de  mi  fe, 
Que  la  edad  nome  obligaba, 
Ni  tu  amor  ó  tu  interes. 
Agora  mis  confesores 
Me  mandan,  señor,  que  dé 
Razon  de  mi  peosamiento. 
Oye ,  y  responde  despues. 

DON  FELiPE.  (A  Pastrana.) 
¿Qué  novedades  son  estas? 

PASTRANA.  (.4  Don  Felipe.) 
Enredos  deben  de  ser , 
Si  no  es  que  se  vistió  el  alma 
Esta  mañana  al  reves. 

D05ÍA  MARTA. 

Y'o,  seííores ,  me  casara , 
Porque  me  estaba  muy  l)ien , 
(lon  el  señor  capitan , 
Por  su  mucha  hacienda  y  sér; 
Que  las  m^jeres  discretás 
fio  liabemos  de  pretender 


Sino  dinero ,  que  amores 
No  valen  nada  sin  él ; 
Mas  i>luguiera  á  Dios  pudiera ; 
Que  á  no  faltarme  el  poder, 
Me  casara  dos  mil  veces , 
Si  no  bastara  una  ve%. 
Pero  los  años  pasados, 
Que  agora  se  cumplen  seis , 
Por  lihrarmc  de  un  peligro , 
Que  no  dedaro  el  que  fué, 
Hice  voto  de  donceila  (i), 

V  pi  »nso  (lue  lo  he  <Ie  ser , 
Hasla  (jue  en  la  vír^on  tierra 
.Me  entierren  á  la  vejez. 

DON  GOMEZ. 

Hija ,  en  negocíos  tan  graves , 

Y  que  tocan  á  tufe, 

Vo  110  puedo  resolverme , 
Sin  que  tome  parecer. 
Démos  á  Madríd  la  vuelta; 
Que  hay  teólogos  en  él 
Que  ini  couciencia  aseguren. 

DO^A  MARTA. 

Permítamelo  Dios ,  amen. 

D0>'  JUAN.  (Ap.) 

Adinirado  vov. 

ooN  FELiPE.  iAp.  ú  Doña  Mcrta  que  se 
halla  inmediata  á  él.) 
¿Qué  es  esto? 
DOXA  MARTA.  (Bojo  á  Don  Felipe.) 
Vo  te  le  diré  despues. 

DON  DiEGO.  (A  Don  Juan.) 
Venid,  Don  Juan,  que  en  Madríil 
Averiguaré  !o  que  e». 

PASTRANA.  {Ap.) 

Todos  vamos  mas  confusos 
Que  la  torre  «'e  Bahel. 

LüN  GOMEZ. 

ÁQué  castidad  prometiste? 

D05ÍA  MARTA. 

Sí,  señor.  {Ap.  Yo  sé  con  quién.) 


ACIO  SEGUiNDO. 


Salt  en  ctsa  dc  Don  Gom'>z.  en  Madríd. 

ESGENA   PRXMERA. 

ÜON  (iOMEZ,  EL  CAPITAN  ÜRBINA. 

L'RBINA. 

Quist?  venirme  de  asienlo 
A  la  corte  por  saber 
Qué  suceso  ha  de  tener, 
Don  Gomez ,  mi  casamiento. 
Teniayoimacinado, 
Siendo  Doña  Marta  mia , 
Oasar  á  Doña  Lncía 
Gon  mi  sobríno ,  soldado 
De  las  banderas  de  amor , 
Si  de  las  dc  Marte  ha  sido 
Alfcrez 

DON  GOMEZ. 

Ha  sucedido 
Todo  al  reves. 

URBIXA. 

Mi  teinor 
Lo  adivinó. 

DON  GOMEZ. 

Doña  Marta 
Tan  mudada  y  otra  está , 
Que  tengo  escrúpulo  ya, 
Si  por  mi  ocasion  se  aparta 
De  su  determinacion , 
Que  el  cielo  no  me  castigue. 

(1)  Este  verao  no  te  billt  en  la  p'lirion  nxv^i- 
pul,  y  si  en  el  fomo  iv  dfl  Tesoro  del  Teatro  *'t- 
puñolt  publicado  en  Paris  por  el  Sr.  0.  Kugenio 
Ocboa. 


c.on  notable  extremo  sigue 
Su  nueva  refonnacion. 
En  todo  es  otra:  no  gasta 
Seda,  que  dice  la  inquieta: 
Uuaropadebayeta, 
Ni  muy  tlna,  ni  muy  basta; 
IJna  bas(iuiña  á  lo  llaiio 
Que  llainaban  de  capiilo; 
Ln  descanso  en  un  puntiilo 
Ueniatado ;  en  el  verano 
l>n  abunico  sin  plata , 

Y  en  invierno  una  estufilla 
Dc  fejpa  ó  de  cabrítilla, 
Qne  abriga  y  es  mas  barata : 
Este  es  su  traje.  Ya  no  ania 
Galas ,  que  está  reducida : 
Solo  no  niuda  de  vida 

En  el  comer ,  ni  en  la  cama : 
Pnes  aunque  está  tan  perfeia; 
Por  mas  ejemplos  que  tonie , 
Miéntras  hay  perdiz,  no  conie 
Vaca. 

URBINA. 

Por  Dios ,  que  es  discreta. 

DON  60MEZ. 

Yo,  Capitan,  gustaria, 
Porque  el  amor  he  notado 
Que  el  Alférez  ha  cobrado 
Desde  que  vió  á  mi  Lucia , 
Que  se  casasen  los  dos ; 
Que  el  dote  que  la  he  ofrecido 
Con  la  hacienda  que  ha  traido , 
Y^  la  que  espera  oe  vos , 
Le  dará,  á  lo  que  imagino, 
La  vida  que  deseais; 

Y  nias  si  en  casa  os  quedais 
Vos ,  conio  vuestro  sobriuo ; 
Pues  casándose  Lucia , 
Doña  Marta  podrá  ser 

Que  mude  de  parecer, 

Y  en  ella  la  envidia  haria 

Lo  que  consejos  no  han  hecho 

URBIXA. 

El  Alférez  quedará 
Honrado ,  y  me  dejará 
Ohligado  y  satisfecho , 
Si  en  vuestra  hija  mejora 
Mi  csperanza :  él  está  ansente , 
Que  viendo  uasar  la  gente 
De  la  corte  a  la  Maniora, 
Desde  lllescas  se  partió 
Con  el  duque  de  Maqueda , 
Que  el  valor  y  sangre  hereda 
Del  padre  á  quien  sucedió. 
Va  no  tardara,  que  há  un  mes 
Que  se  partió :  yo  os  proinelo 
Que  en  viniendo  tenga  efeto 
Su  amor. 

D0!«  GOMEZ. 

Importará  pues, 
Porque  aunque  Marta  se  trata 
Como  veis,  no  hay  uersuadilla, 
Ni  con  razon  reduciila 
A  ser  monja  ó  ser  beata. 
Dice  que  no  ha  de  casarse , 
Por  el  voto  v  devooion , 
Ni  admitir  dispensacioo, 
Aunque  pueda  dispensarse , 
Ni  tomar  nunca  otro  estado , 
Smo  solo  el  de  doncella. 

URBINA. 

iTriste  vida! 

DON  GOMEZ. 

No  hay  venccUa. 

URBINA. 

Ni  es  carne  ansi  ni  pescado. 
Mas  si  el  Alférez  se  casa, 
Podrá  ser  mude  opinion. 

I>ON  GOMEZ. 

¡Melindrosa  condicion ! 

Y  niísera  vida  pasa.  — 


Pero  ;no  os  él  ol  i\no  vione? 

Dl  Alfól*07.  ^8. 

tRVlNA. 

¿Qutí  espon)? 
Los  brazos  abiertos  quiero 
Hccebilio,  que  ya  tieiie 
A  buen  m'csagió  mi  anior 
El  ver  el  tiempo  á  que  ^ino. 

ESGENA    II. 

EL  ALFEREZ,  de  camiuo  y  muij  galan. 
—  DON  (;OMEZ,  rUBlNA. 

Vf)7i  tíilHl'.'l. 

¡  Famoso  Alfére/. ! 

URBINA. 

¡  Sobrino ! 
Ai.FÉRez. 
¡  Don  Gomez  noble !  —  ¡  SeFior  I 

D0?i  GOMEZ. 

Murmurábanios  los  dos 

l)e  vuestro  olvido  y  tardan/.u 

Ño  há  un  momentó ,  y  eu  viMV^nn/a 

Venis  á  volver  por  vos. 

¿Traeis  salud? 

ai.fi:rf.z. 

Y  contenlo 
De  que  los  dos  la  ten(;ui.s. 

U0>'  GOMKZ. 

i  Gran  soldado !  Enamorais 
{'.01*.  tanta.<  plunias  ei  \iento, 
('on  las  lia/.af)as  á  Marlc , 

Y  á  Amor  con  la  l)i/urna. 

rRi?i>A. 

Vo  sé  una  Dofia  Lucia. 
Que  si  algunt)  h-  da  parte 
l)e  vueslra  alegre  v(>iiiiia . 
Le  ha  de  dar  aibrieias  buiMi  is. 

ALFI^'RKZ. 

Si  ausencia  es  madre  dc  peu;is , 
Su  memoria  las  olvida. 
¿Qué  se  dice  t>or  a»::i 
Üe  la  Mamor^? 

DON  GOMKZ. 

Quimeras , 
Para  el  vulg«)  vt^rdadera-i , 
Que  es  quten  crédito  his  da. 
Mas  pues  vos  babeis  venido, 
Saber  la  verdad  apiardo 
Del  blason  de  aqtiel  Fajartio, 
Que  en  Africa  ha  mert^cido 
Ser  Cipíon ,  y  en  Madrid 
Alcanza  renombre  inmenso. 

ALFÉRE/. 

Yo  os  contaré  por  extenso 
La  verdad  del  caso:  oid. 
Pagaba  el  sol  la  posadu 
Coii  el  oro  que  se  viste 
Al  signo  sexlo,  que  es  Virgo 
(Si  eii  el  s<íxto  hay  sígno  >it'gen), 

Y  el  antipoda  de  eiiero 
A  Géres  y  á  Daco  pide 
Parías,  con  cuyos  esquilmo.^ 
Techos  cuelga'y  trojes  hinelie 

f Quiero  decir,  que  era  a$;osto ; 
Qnc  no  puedo  persuadinne 
A  que  déu  gusto  romances 
Con  máscara  de  latines ), 
Cuando  cl  iliistre  Fajardo, 
Faja  ó  zona  con  que  eiuen 
Los  cielos  sus  diez  <sferas , 
Porque  su  nombre  sublimen , 
Gozoso  de  que  hayan  puesto 
Las  banderas  de  Felipe 
La  cniz  de  España  en  Laraelit* , 
Cueva  de  piratas  vil(*s, 

Y  deseoso  de  ver 

Por  los  africanos  Iindt>s 
Que  el  padre  Océann  «roce 
í^us  costas  y  puertos  libres, 


MAUTA  LA  I»IaDOSA. 

Quiso  desembarazar 

111  rineon  de  infunit^s  lign*s, 

Que  asaltun  lt)s  veiloeintK 

Qiie  (Mi  oro  á  Kspafiu  el  Sur  riiid(» , 

\,  labrando  en  la  Muuiora 

fn  fiit.Tte  cusi  invenciblt', 

(lortar  tíS|MTanzu  y  pasos 

A  moros  y  picheUiIjíUi'S  í  1). 

Jutito  para  aquesta  emprcsa 

Kn  las  columnus  de  Alcíd(*s 

Cien  velas  entre  nuvíos, 

Galeras  y  berguntines, 

Y  con  sit?te  inil  soldudos , 
Dignos  tpie  el  sol  los  (Mividie , 
Sin  la  chusma  y  gastadon^s. 
Izaron  velas  sutiles. 
Gullardetes  y  bandtTus 
Verdes ,  rojas  y  turi^uíes , 
Ut'tozando  eoii  l<»s  uiri'S, 
Dii'ron  al  vitMito  tupiffs: 

Y  portpie  no  si»  eseuehus** 

Si  el  uiur  i*on  los  riMUos  ^iine, 
Sus  peí^t'S  sordos  ovtM't^n 
Lu  sulva  de  lf)S  elufin»*s. 
Vit')  el  espumoso  cltMinMilt» 
Kn  .sus  ondus  niil  ptMisili'S , 
Ju/gundo  galas  y  pluinus 
Por  eárniiMii's  y  jurdiiii\<; ; 

Y  tlundo  vistu  ú  Laráein*, 
De  eiiyus  niurullus  rindiMi 
Sulva'en  purlos  miMísliiiosos 
Ciilcbriiius  y  esnnTiliS, 
IJfgurnii  di'  la  Munioi'u 
i'nu  li'guu;  y  porijni'  iinpiii»* 
loniur  lirtTU  el  ugiiu  eMMSu 

\)o\  niur  soht'rbio  i  ulli  ÍHiiiiiidi  'i, 
DitM'on  fondo  «mi  atpii'l  p(i.bi<i, 

Y  liii'gt)  cn  el  los  rcoibtfii 
Dos  iiuvíos  holundeses 

Que  el  mar  enfriMiuii  eou  dii;i;'*.«. 
Dellos  supo  (>l  giMicrul 
Que  en  im  puerlo  cstubnn  ijnie.i'.* 
Naves  (jue.  ú  h»Tejcs  iosar!"S 
Ayiiduiido,  al  luorn  sirsii: ; 

Y  el  vitorioso  Fajunio , 
A  pcsur  de  los  curil)dis 
C.oii  que  urle  y  nuturale/a 
Ilui'iii  cl  puso  iinposiblc . 
Toinó  liciTu.  NÍc'ulo  iMi  cllu , 
Porqiic  sciíuro  lu  \ú<r  , 

Los  pniiicros  jii;»  sulturi'U 
Ciiutro  nuvurros  ipic  rigcn 
Olrus  lunta<  eoinpuriius, 

Y  i\i*  quicn  la  fuiiiu  c.scriln' 
Ilaz^ifias  qiic  tMi  bronee  y  juspe 
Lu  incnioriu  inmortulicc. 
Sulió  Agur  ú  lu  iletcnsu . 

Y  al  soii  de  sus  ufiuliics 
Cubrió  los  luontcs  y  í>ruilos 
De  bonetes  eurnicsícs; 

K  iuipitlitMido  al  sol  lu  lu/ 
Lus  saclas  qm-  tlcsnidcii 
Los  ariMs  quc  dió  fu  j;ucrru , 
S¡  el  eitdo  á  lu  iniz  dio  cl  iris  , 
Kstorbun  ipie  dcs. -nibuivjiicn 
Los  urgonuulus  insigncs* 
Que  el  uou  plus  ult^'a  c\lcn(!¡»M*on 
Desde  Cátliz  hustu  Cliilc. 
Mus  vicntlo  lu  niultiUid 
De  bárbaros,  (jiic  rcsisic 
Con  voccs  y  eun  suctus 
:  Qiie  Kspufiu  ul  Afrieu  pisc : 
¡  KI  tle  Fernaudinu  \  KMu 
,  { Ib'elor  (»ste ,  uipiel  .\i]iiil«^s, 
i  Y  los  dos  dignos  tpie  cuntt -n 
Í  Siis  heclios  hispuiios  ei.Niics  i , 
Piiestas  (Mi  ti(M*ra  lus  prou> 
I  De  lus  guhTUS,  qu«'  liuinildcs 
í.\l  hi|)()crítu  rctrutun, 
\  E.scupen  j)lomo  y  salilre. 

íl)  Sl  pnkeliniiu-'  ««'  fnnn  »,  «••■mi»  pan'»"* 
la>  pa'alirvs  mvm-,':  imjihh,  »imiitu-uz  j  c  s^ 
'  ilcuna  tiu  su  liriuvipitf  imglench. 


il9 


•ni- 


No  aguardaron  el  refresco 
Que  st»  eoii.serva  imi  barríles , 
I  os  idtdatras  de  M(*ca, 
Ni  osaroii  liaciT  ul  brindis 
Dt*  los  tiros  la  ru/(Mi ; 
Ponpic  confusos  y  tristt^s 
IIiiy(Mi ,  d(^jando  cn  la  playa 
.Miimoros  mucrtos,  (pic  sirveii 
A  las  pelotas  ih^  chazas , 
Quc  eou  su  vil  sangre  tifien. 

V  entrando  sin  rcsistencia 
Los  espaiioles  fcliccs 

Kn  cl  fuerte  ,  (Mit('MiC(;s  flaco, 
Temcrosos  aptM'(!Íbcn 
Sus  moradores  piratas 
Las  h(T(íticas  e»Tvices , 
Porqiie  en  su  sangre  blasfema 
Las  csiiadas  sc  muticcn ; 

V  daixlo  priiicip¡o  al  fuerte 
Porque  etcriio  se  e(rui(]U(.', 
Los  qiKí  ayiT  HíTCules  tTan , 
Hoy  se  vuélvcii  albarúles. 
Do'seiiMitos  mil  y  inas  moros 
Los  mi(»slros  póeos  resisten ; 
'.^xxi*  110  asonibran  tanlos  donde 
i'utT'/as  espuñolus  vivtMi. 
IN'lcun  ini('Mitras  trabajan, 

V  ul  niisuio  punto  que  esgrimen 
Coii  lus  diestrus  las  espadas, 
!.us  i/tpiierdus,  poniue  adraire 
•>ii  vulor,  la  eal  y  arena 
vplit'uii ,  y  ha/afias  miden 

•  'o'i  tarcás,  sicntlo  á  un  titmipo 
'.U|)iluiics  y  alurifi^s. 
.lucven  lus  uubcs  de  Agar 
vlurbcs  ipic  ul  ciTCO  asisteii ; 
■ircyciido  gunur  por  hambre 
!.')  ipKf  lus  fucrzus  resisten ; 

V  cl  vulcroso  Fujurdo 

\  Kspuñu  y  su  Iíi;y  t*scribc 

^I  siiccso ,  y  pidcgeiite 
.^iii'  >us  vitrji'ias  unime. 

Ifi'ccit')  al  monicnto  (^l  Hétis 

lijos  valitMit(*s  tpie  pideu 
aI  iiiur,  uiientrus  l(*s  dan  naves, 

Hic  los  pusiMi  sus  delfíiK^s. 

Vl  liii,  lu  Hcticu  todu, 
:lu.<tu  h»s  hijos  de  l'lises, 
:\\  soeorro  vun  lijcros, 
r.oino  á  la  pre.sa  los  tigrt^s. 
I.lcgó  la  nucva  á  la  eorte ; 

V  paru  tpic  no  jN'IignMi 
:»rinei|MOs  tun  ventiirosos, 
'^urunilo  en  Irúgieos  lincs, 
i)io  nucstro  .Monurca  inue.stras 
I)c  tpic  dcs"u  y  sc  sirve 

Qiic  lu  Munioru  socorran 
Sus  eorte.sunos  insignes ; 

V  apciius  miidus  scíiales 
Coiii'cptos  (lcl  ulinu  exprimíín , 
Cuuiido  úntcs  (]iic  |)or  pulabras 
Su  giislo  el  rie\  signitiqiic  , 
hejun  úniuios  gullurdos 
Íiegulos  dcl  Dios  de  Chijire, 
(^»iie  con  lluniu<  eriminules 
.Mu'usu  ii(»cli<»<  civilcs  '!2j. 

.Mil  lilul'i'S  y  (Mieoniicndus 
rrueeun  hárjius  por  eli»vines 

V  cujus,  jwirqiic  á  su  s«»n 
Sii.<  hi|«ógi'ilos  rt'linclicn  : 
.Mil  soldudos  jii't'ttMídiiMites, 
Cinos  hcehos  inveneibl<»s 
'^niicrc  lu  j»uz  tjue  cii  jiapides 
.^ful  desjKiehudos  se  eifren, 

;  Dcspicrtun  ul  soii  tle  Marte, 
¡  >  h»'<  ueeros  tjuc  eirien 
'  S.>  dc.senvuinuii  sin  uiunos 
Í  De  lu  eurecl  tMi  ijue  viviMi. 
Í  I.lcvolos  el  dc  Muqueda, 
¡  Mur-(jiicdu ,  suiigrc  Munrique, 
.  Sulicndo  j)or  ('*l  dc  uiadre 


Á'Ji} 


COMEDIAS  KSCOGIDAS  D£  TIRSO  DE  MOLINA. 


A  los  Cárdenas  su  estirpe ; 

Y  partiénilose  con  cllus, 
Tuve  por  boiira  ol  seguirle ; 
Que  es  justo  que  tal  cabeza 
Nobles  iiitentos  obligue. 
Llegamos  á  la  Maniora 
Breveniente ,  y  nos  reciben 
Sus  soidados  tan  alegres, 
Como  sus  contrarios  tristes. 
£n  varias  escaramuzas 

Dió  Kspaña  muestra  infalible 
De  la  ventsya  que  hace 
AI  afrícauo  su  origen ; 
Hasta  que  un  lúnes  dicboso , 
Cuando  el  alba  llora  y  rie, 
Porque  la  marcbita  el  sol 
Sus  claveles  y  jazmines ; 
Impaciente  un  moro  alcaide 
De  que  España  sc  gloríc 
Que  contra  el  Africa  toda 
Cruces  alce  y  luiins  piso ; 
Despues  que  á  todos  los  inoros 
Eutre  otras  afrentas  dico 
Que  cuelguen  en  vez  de  alfanjos 
Buecas  de  los  tahalíes ; 
Toma  una  yegua  alazana 
Que  el  viento  á  carreras  niide , 
I  una  laiiza  de  dos  bierros , 

§ue  en  teniblar  al  aire  es  minibre , 
manda  tocar  á  asalto , 
Siendo  cl  priinero  que  enibiste 
A  los  no  acabados  muros , 
Mas  defendidos  que  iirmes. 
A[)eóse ,  y  por  la  lauza 
Trepó  hasta  Ilegar  á  asirse 
A  los  bordes  de  la  cerca; 

Y  por  mas  que  todos  griten  : 
«Muera  el  teinorarlo  alarbo  »  , 
Del  bra/o  izquierdo  dosciüe 
Tína  bandora  celoste 

Con  tres  lunas ,  donde  piiiton 
Su  amor  mengnante  I(ks  celos ; 

Y  con  presteza  increible , 
Derribando  la  cruz  roja, 
Que  ol  valor  ospañol  rige , 
Del  muro  abajo ,  y  eii  su  asta 
Fijando  las  lunas  vües , 
Knarboló  su  ostandarte , 

Y  volviendo  á  bajar ,  dice  . 
«  EI  que  quisiere  vengar 
Aquesta  afrenta  y  vor  libre 

La  cruz  que  á  pesar  do  Kspaña , 
Alá  á  mis  plaiitas  pormite , 
Bajo ,  quo  buoiia  escalera 
Le  dojo ,  porque  etornice 
Kn  campafia,  y  no  onlre  niuros, 
La  fama  su  iiombre  insigno.  >i 
Oyó  onlre  otros  la  arrogaucia 
Que  el  moro  á  voces  repito, 
Cn  Osorio ,  peon  dps  vecos , 
Puos  labrando  ol  murq,,  riiie ; 

Y  tirándolc  una  piedra , 
El  golpe  fué  taii  felice , 
Que  sembrándole  los  se.<ios , 
KI  mimdo  vió  dos  Davidos. 
Bajó  luego  por  la  lanza , 

Y  porque  en  todo  le  imite , 
Con  su  alfanje ,  de  los  hombros 
La  infiel  cabeza  divide ; 

Y  alzando  la  cruz  dol  suolo , 
Por  roas  flechas  que  le  tiren, 
Con  su  tafetan  sagrado 

Los  valientes  bombros  viste. 
Cercóle  la  multitud , 

Y  miéntras  él  los  resiste , 
Redondillas  de  repente , 
Los  versos  de  bronce  niiden , 

Y  desbaratados  todos , 
Las  espaldas  femenilos 
Vuelven  al  oristiano  campo, 
Que  vitorioso  los  siguo. 
Quedó  libre  la  cainpaúa , 


I Y  trocando  en  menestríles 
Kl  ronco  soii  de  los  parches, 
Para  qne  se  regocijen , 
Vuelven  al  fuerte  tríuiifando , 

Y  el  gran  Fajardo  divide 

Los  despojos  que  á  sus  plantas 
KI  moro  biasfemo  rinde. 
Fortiíicóse  la  fuerza ; 

Y  yo  viendo  despedirse 
Los  nobles  aventureros , 
Quise  con  ellos  partirme ; 

Y  alcanzando  dcl  despojo 
Dos  mil  moriscos  coquíes , 
A  daros  desta  vitoría 

La  nueva ,  y  los  brazos,  vine. 

DOX  GOHEZ. 

Decislo,  Alférez,  tan  bien, 
Que  si  en  las  hazafias  fuistes 
Ayax  sin  lcngua  y  con  manos, 
Kii  contarlas  sois  Ulises. 

l)RBI>'A. 

Vos  seais  muy  bion  venido ; 

Y  el  Rey  que  gobienia  y  rige 
Las  dos  esforas  ó  mundos , 
Bárbaros  cuellos  humille. 

ALFÉREZ. 

Mí  señora  Doña  Marta 
¿Gómo  está? 

DOTf  GOMEZ. 

La  vida  siguc 

Y  opinion  en  que  quedó 
Cuaudo  de  lllescas  parlistes. 

ALFÉREZ. 

¡  Gran  cosa !  ¿  Y  su  hermosa  hermana*! 

DOIf  GOMEZ. 

Mas  bizarra  y  apaciblc , 
Ausencias  dicen  que  llora , 

Y  de  su  hermana  se  rie. 
Mas,  quedo,  que  Doña  Marta 
Ks  esta. 

ALFÉREZ. 

¿Anascote  viste? 

URBITTA. 

Ha  dado  notable  vuella , 

Sí  no  es  ya  que  son  mclindres. 

ESGENA    III. 


DOÑA  MARTA,  vestida  de  beata ;  y  DO- 
ÑA  INKS ,  ambat  con  muntos.  —  Di- 

CHOS. 

DONA  MARTA.  {Ap.  á  Dofia  Ines  aí  salir.) 

Ví  á  Don  Folipe  on  el  prado 
Llegar ,  la  color  ponlida , 
Por  la  mudanza  de  vida 
Con  quo  á  mi  padrc  ho  ongaiíado ; 
Pero  vioiido  quo  no  osaba 
Hablarnic  por  ol  rospeto 
Que  on  eslo  traje  prometo , 
Le  dije  que  le  adoraba 
Tanto,  que  por  su  ocasion 
Andaba  dosta  manora; 
Pues  si  estov  d(?vota,  él  cra 
Mi  imágen  de  devocion. 

Y  como  á  mi  hermano  ha  muerto, 

Y  ol  temor  dosto  le  avisa, 
Lo  que  permitió  su  prísa 

Le  habló ,  v  qnodó  (lo  conciorto 
De  venir  á  liaolarme  auui 
Con  un  ingenioso  oiireao , 

Que  miéntras  hablabas 

DONA  iNES.  {Ap.  á  Doña  Maria.) 

Quedo, 
Que  están  los  viejos  aquí. 

DONA  MARTA. 

{Ap.  Pues  repúlgorae.)  üios  sea 
r.on  Vuesasmorcoilos. 

DON  GOMEZ. 

Hija, 
l¿Ded6nde  vicnes? 


DOÉÍA  MARTA. 

ProUja 
Ila  sido  nuestra  tarea. 
Del  hospital  general 
Venimos,  senor,  las  dos, 
De  ver  los  pobres  de  Dios 

Y  dar  alivio  á  su  mal. 

DOX  GOMEZ. 

Aunque  yo,  Marta,  os  consienta 

Que  en  eso  os  ejerciteis, 

Ha  de  ser  como  no  déis 

A  vuestros  deudos  afrenta. 

ÍTna  mujer  como  vos 

No  ha  de  andar  por  bospitales 

Curando  asquerosos  males, 

Y  liaciendo  camas. 

DOXA  MARTA. 

¡  Ay  Dios ! 
Porque  en  esto  me  ojercilo, 
¿Me  ríñen?  A  ser  liviana, 

Y  estar  siempre  eu  la  ventana, 
;Qué  dijeras?  ¿Es  delito 
Visitar  el  hospital , 

Que  le  riñes  como  á  \1cio? 
;  No  se  emplea  eii  estc  oficio 
La  gente  mas  principai  ? 

DON  GOMEZ. 

Haztc  l)eata ,  y  despues 
Haz ,  Marta ,  To  que  gustares ; 
Pero  así  es  bien  que  repares 
Kn  lo  que  dirá  despues 
La  gente. 

DOÑA  MARTA. 

Nodctormino, 
Aunque  cse  estado  es  tan  santo , 
Kstrocharme ,  padre ,  tanto. 
Vo  voy  por  esie  camino  : 
Déjenme  con  mi  opinion. 

DOX  GOMEZ. 

Cásate  pues,y  casada, 
Mas  so|;ura  y  mas  honrada, 
Seguiras  tu  inclinacion ; 
Que  el  Capitan  gustará 
i)ese  cmpleo  y  ese  ofício. 

l)RBI>A. 

Ese  devoto  ejercicio 
Mi  sol  y  espejo  será. 

DO^A  MARTÁ. 

¿Y  el  voto  de  castidad? 

DON  GOMEZ. 

Con  una  dispensacion , 
Pues  fué  simple  tu  aücion , 
Cumplirás  mi  voluntad. 

DO^A  HÁRTA. 

¡  Dispensacion !  No  la  nombres, 
Que  si  vordad  be  de  bablarte , 
l)e  unos  dias  á  esta  parte 
Me  parecen  mal  los  nombres. 
¡  Jesus !  ¡  y  qué  mala  cosa ! 
¿  Yo  casada  ?  ni  por  pienso. 

DON  GOMEZ. 

No  llores :  basta. 

DOÑA  MARTÁ. 

¿  Ese  censo 
Meechabas? 

ALFÉREZ.  {Ap.) 

\  Qué  melindrosa 
Se  ba  vuelto ! 

DOÑA  MARTA. 

Llévolo  mal. 

URBINA. 

Quitalde  al  sol  el  capote , 

Y  no  os  caseis. 

DO^A  MARTA. 

Con  mi  dote 
Pionso  hacer  un  baspitaly 

Y  curar  pobres  en  él. 
Si  verme  viva  (Impj^^ 


ra«lro,  iU*jnin(»,  y  no  soas 

i.n  esto  estorlto  cruel.  ^ 

DON  GOMKZ. 

Haz ,  hija ,  lo  quo  quislcros  : 
No  dt'*.^  voci»s ;  buono  oslá. 
.No  tt»  iliré  cosa  ya , 
A  truoco  qu«*  ntí  l(»  altt^ros. 
IK'  lo  (licho  inc  li;i  I  i'sai'.o  : 
Vl  á  hos|»¡tal<'S ,  Jí.'KVS  Ira'n. 

DO>A  MAPiTA. 

Dios  so  lo  |if  rcicüi' ,  amou , 

tíuíí  vn  vcnlaíl  ijuo  n»«'  ha  rnoja<lo. 

.      iMiN  OOMrZ. 

{Ilahlif  (t¡,!'rlcnmel  Capitan.) 
So;¿uilla  (jui:  i'í  «1  iMunor: 
QuV  yo  se  i\vv  rii  í-l  ijue  í'Stá. 
liiiMrpresto  lc  mu'laru. 
i'itniNA. 
Eso  juzjío  por  un'jor. 

DON  GtiMKZ.  (.4  Ihma  Murt-u) 
;.r.óuu)  no  liahias  al  sohrhio 
l)tl  Ca|>itan .  (iiio  s»*  apfa 
Agora,  y  vort»*  ilosoa'í 

HOÑ  \  MAHTA. 

¿Luogo  vÍL'n*''  'lo  oamino? 

¿No  saht'S  ({Ui'  á  la  Maniura 
So  partió  ? 

DO>A  MARTA. 

No  haltia  niira'io 
Kn  tanlo.  Cunio  ho  dojailo 
C.O'ias  (lol  mundo,  ([uo  i^nora 
I  :».H  ilo  Dios,  no  lo  «*ohé  ni(''uos. 
;  VtMiis  hu(Mi(»  V 

AI.FÉRFZ. 

Y  ospantado 
i>o  la  virlud  quo  os  ha  honratlo. 

DOÑA  XAIITA. 

Dios  saho  los  quo  son  buonos. 

DOX  GOMKZ. 

Voniil,  Alfórt^z,  dariMN 
Con  vuostra  vista  á  LiKMa 
Sin  prevcniUa ,  un  buiMi  dia. 

ALFF^BEZ. 

Si  dármele  á  mi  qoorois, 
iPorqu(í  me  lc  dilatais 
Viencfo  que  ei  alma  le  aguarJa? 

ÜRBINA. 

K¡  hion  quc  yiono,  no  tarda. 

DoN  (;oiiF.z.  (Á  Doña  Marta.) 
¿Quódastc? 

DO.NA  MARTA. 

Mii'iitras  quo  ostais 
O'Mipados ,  es  forzosa 
Por  acú  olra  ocupacion 
Do  piedad  y  dovocion. 

DO.N  GOMF.Z. 

Eros,  hija,  muy  piadosa. 

{Vanse  Don  Gomei,  el  Capitan  y  elAl- 

férez  por  unapuerta ,  y  sale  Pastra- 

na  por  otra.) 

E8GENA  IV. 

?AS1!;ANA  —  DONAMARTA,  DO.^A 

INES. 

PASTRANA. 

ííisan.lo  á  Vuíísasm(»rcedes 

DOS'A  INES. 

¿Qué? 

PASTRANA. 

Las  manos. 

BONA  INES. 

¡  Socarron ! 
ri  •málioas  manos  son, 
iucs  (Mi  ol  b(»so  10  quodas. 

PASTRAXA. 

l'u  's  ci!  cualquiera  siiceso, 


MARTA  LA  PIADOSA. 

¿Qu(!*  vonta  puedo  yo  hallar 
Dondi*  mo  piuMla  iiúodar 
Con  uias  gusto  quo  eu  uii  boso  ? 
;.  Cóino  va  de  novedad? 

DO^A  MARTA. 

Liiida  sangrc  y  humor  cria , 

Pastraiia ,  la  íiipocrosía. 
¡Nuiioa  liivo  lihorlad, 

.Mii'iitras  qu''  vivi  á  lo  damo, 
|('.onioa^()ra:  si  intiMitaba 
I  Salir  fiiora ,  mo  ooslaba 
¡  l'na  rina  :  ya  uo  llaino 
i  A  la  iIiKMia ,  al  rscudoro , 
!  .Ni  agiiardu  la  silia  y  ouoho, 
:  Ni  n»»*  rifiiMi  si  á  la  noch»' 
!  *■  u«l>o  :  ^uy  á  doudo  quioro. 

I  l'.\STRANA. 

'  '>  sd<»  qiio  hahlastc  á  tu  amanto, 
.  QiiimIó  011  tnrroi!  trasfortnado, 
j  Alajii  piM'  lo  pioaiio, 
I  l»«>r  lo  diilri",  (h'  Alioanto. 
!  ihiiiio  porsuailido,  cn  iin  , 
\  I)  (Miroíh)  con  quo  (Milrar 
\  vi'rlo,  qui'  tnv  lia  d»?  dar 
Nonihro  do  Coro/aiii, 
i^oripio  dioo  quc  iin^iendo 
i^iiu'  (io  Sovilia  hc  Ih'ííado, 

V  soy  uii  Don  Jiian  lliirtad») 
•  MH'  ih*  los  ;:;odos  di'oicndo, 
ilahlo  á  tu  padro  y  lo  di^^a 
,*'i:'  cn  SMviIIa  qiK'da  prcM> 
I)..!i  Folipo,  y  un  proc.cso 
i)o  (ios  inuertes  le  fatii;a; 

':  (liio  tonioiiih)noti*'ia 
iuc  á  Don  Antoni'.)  in.itó; 

V  liií'jío  á  Se\illa  hu}ó, 
M»'  ha  onviado  la  justicia 
C.oii  oomision  á  (luo  haga 
luforinacion  voniadora  : 

V  si  dalle  muorio  espora, 
Para  qiio  so  satisñiga 

La  v»'iij;anza  quo  procura , 
l»or  lui  órdon  dospachará 
El  i»ro(M'SO,  V  qiiodará 
Tor  ost(»  moilo  S(^gura 
Sii  vida  y  nuostra  marafia  : 

V  otras  inil  oosas  quo  aipü 
Han  (lo  llovor  sohro  mi , 
Porque  cl  diMnonio  ino  ongaña. 

DONA  MARTA. 

Traza  ha  sido  do  los  dos, 
I^istrana,  y  tan  iniporlantc, 
Qiio  oou  tii  ayuda  mi  amanto 
Entrará  eu  cása. 

PAPTRANA. 

Por  Dios , 
Quo  va  tomiondo  Paslrana , 
Si  por  su  ooasion  lo  ^rozas, 
I'na  sarta  do  oorozas : 
Puos  claro  ostá  que  tu  horinana , 
Si  ('I  ou  tu  casa  ha  do  ostar  , 
Lo  tiono  de  conocor. 

DONA  MARTA. 

Su  prision  la  da  á  ontondor, 
Quo  yo  la  sahrt»  ongafiar. 

I'ASrR.\NA. 

lUon  podn'*,  quo  no  mo  lia  \isto 
En  su  vida. 

DOXA  MARTA. 

Todo  está 
Do  mi  parlc. 

PASTRANA. 

Y  yo  S(K  ya 
Ceh^stino  do  Caiisto." 

DONA  'íAP.TA. 

No  (»s  poipKMio  íialanloii . 
Si  niinH  (Miiiitcr  -s. 

i'.\<':it\N\. 
¿Cuál? 


4:a 

dox'a  iiarta. 
Ser  tuya  Doña  Inei. 

PASTBAIIA. 

¿Mia? 

DOSÍAUfES. 

Tuya ,  socarron. 

PASTRAHA. 

¿Y  habrá  melindre  doocei? 

D05ÍAnil8. 

Lo  quc  se  usa. 

PASTRA!U.  {RemedandoJ) 

«  Estése  quedo,— 
Apartc ,  que  me  da  miedo.  — 
No  polIiz(iue ,  mal  haya  él.  — 
Soa  cortfís,  si  l¡(»ne  amor.  — 
;  Mas  (iu»í  «*sto  chapin  le  arrojo  ?  — 

N«»  cIk'ü.  —  ¡A  fe,  si  me  ciiojo! — 

Min^  (lue  vcMidrá  sefior. » 

DO^  INES. 

¿Yaosmalo  eso? 

PASTRAXA. 

I'jStando  en  folla , 
.\o  nio  alumhro  á  luz  dc  pajas, 
.Ni  conio  las  zarandajas, 
Sino  cs  tiiinhando  la  olla. 
A  tu  padn*  voy  á  hahlar.  {ADoua  Marta.) 

i»oSa  marta. 
El  amor  te  avudo ,  anuMi. 

PASTRAXA. 

;  Lindo  santo ! 

Di»NA  MARTA. 

Prima ,  vími. 
pAST!íA>A.  (A  Uoña  Inen,) 
Eii  íin, ;.  nos  honios  do  auiar  V 

DU.ÑA  IKES. 

Sí. 

PASTRANA. 

¿A  h»  nihh»? 

DOÑA  I>ES. 

A  lo  malato. 

PASTRANA. 

¿Hahrá  arrullo? 

D05lA  INES. 

Y  chlcolío. 

pastra:ía. 
En  fin,  ¿soy  tuyo? 

DOÑA  IMES. 

Y  muv  mio. 
pastra:ía. 
llio  vs^  roquicbro  do  jiato.        (Vanse.) 

ESGEKA  V. 

DON  GOMEZ,  DON  DIECO,  DON  JÜAN. 

DOX  COMEZ. 

Esiimo  yo  cn  cl  alma  (^sto  r(*speto 
Quo  ásufama  y  ini  casahahois  piardado 
Ponjuo  110  es  digno  amantc  ni  dlscreto 
QuiiMi  no  doscubn^  y  miu^stra  su  cuidado; 
Quo  ((uardar  á  los'padros  ol  secreto , 
üs  r()l)ar  y  usurpar  disimulado 
i:i  amor  de  su  dama :  os  falso  gusto , 
Atrovida  aiieion  y  amor  injusto. 
Ya  sahn'is ,  cahallon^s  (quc  cn  la  corte 
Piihlioo  ph'nsoquccs),  oonniha  mudado 
.Mi  hija  Dofia  Marta  ciolo  ynortc, 
Dojando  ííalas  y  osoopi^Mido  ostado: 
No  liay  huinaná  razoii  (pio  la  re|M)rte 
Ni  pcrsi'iada :  galas  ha  (h'jado, 
V  aiiiKpio  ini  hacionda  casi  toda  hereda, 
Jovas  arroja  y  monusprccia  S(Mla. 
•^orá  iniitosihío  on  la  ocasion  prcscnte 
Pcrsuaiiilla  á  aecptar  ninjnni  esposo , 
Mi(''ntras  dosta  opinion  (quizá  aparente) 
No  niuda  paroctM*  mas  provcclioso : 
\n<i  (fuo  Doíia  Marta  no  consiejite 
i'!  iin  oxtnMuo  i\vsv  amor  honroso, 
M  piicilo  dar  ol  si  Dofia  Lucia 
Pur  tiodilla  un  indiano,  sangre  mia. 


4:>^ 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DK  TiKSO  D£  MOLÍNA. 


\  porque  teiiio  vuestras  justas  quejas, 
No  aguardo  la  respuesta  rii  ine  atrevo ; 
Que  al)iamla  el  alma  amor  por  las  ongas, 
Y  oir  siu  remediar ,  uunca  lo  apruebo. 
AdioSySeñores. 

DON  DIKGO. 

Cou  rigor  nos  dejas. 

DO?;  GOMKZ. 

Saben  los  cielos  el  pesar  que  llevo ; 
Mas  ¿  qué  he  de  liacer  si  en  tan  forzoso 

[emperio 
No  quierc  Marta ,  y  tiene  Lucia  dueño? 

(Vase.) 
ESGENA  VI. 

DON  DIEGO ,  DON  JUAN. 

DüN  JL\\N. 

.  ms  Diego ,  triste  ({UiHlais. 

DON   I»1EG<». 

"  estarlo  con  causa  puiulo. 

Di»>    JIAN. 

Tambien  yo  sin  prenda  quedo. 

DO>-  DIF.GO. 

Vos  con  esperanza  estais. 

DON  JUAN. 

:Cómo? 

DON  DIEGO. 

Posiblo  sería 
Desbacer  el  casaiuiento 

Y  nuidar  de  peiisainieiito , 
Aniáiidos  Doña  Lucia; 
Mus  Doña  Marta  que  está... 

DON   JL'AN. 

¿Santa? 

DON  DIEGO. 

Ya  lo  empieza  á  ser. 

DON  JUAN. 

Como  yo  fraile  :  es  mujer 
Que  uno  reza  y  otro  canta. 
¡  Qué  nresto  se"  os  eiicajó 
Ksto  (le  la  saiitidad ! 

DO?í  DIEGO. 

Su  padre  dijo  verdad. 

I)0>'   JUAX. 

Su  padne  sí ,  su  hija  no. 

4  No  Ilainan  Marta  á  la  moiia  ? 

DON  DIEGO. 

Sí. 

DON  JUAX. 

Aunqne  se  vista  de  seda 
La  inona ,  inoiia  se  (pieda ; 

Y  asi  esa  bueiia  persoiia 
Es  niona  de  liipocresías , 

Y  se  quedará  por  tal, 

Y  vos  por  uii  aiiimal , 
Sí  creeis  sus  monerias. 

DOX  DIEGO. 

A  la  experieucia  lo  dejo. 

DOX   JUAN. 

Ks  Marta  disimulada 

Zorra ,  que  no  vale  nada 

La  carne ,  sino  el  pellejo. 

Eni;añe  ella  en  otras  partes , 

Que  en  íin ,  para  ini  será 

Mal  agúero ,  porque  va 

Muy  poco  de  Marta  á  márles.  {Vame.) 

ESGEIVA  VII. 

don  GOMEZ,  D05?A  marta.  doSa 

LÜCIA,   D05ÍA  IXES. 

DON  GOMEZ.  (.4  Dúña  Lucía.) 
¿Que  os  han  dícho ,  decis  vos , 
Que  está  Don  Felipe  preso 
En  SeviUa?  i  Graii  suceso ! 
Mi  venganza  cumpla  Dios. 

DOÑA   LUr.ÍA. 

be&or,  sí,  eu  Senlla  queda 


Preso  el  que  mató  á  ini  hermauo. 

DON  GOMEZ. 

Castigue  Dios  al  tirano. 

DOXA  HARTA. 

No  le  castigue  aunque  pueda. 

DON  GOMEZ. 

¡  Qutí  deciá  vos ! 

DO.NA  MARTA. 

Yo,  señor, 
Que  en  conciencia,  v  para  abono 
De  mi  alma ,  le  perifouo , 

Y  (lue  el  matalle  es  rigor. 

DON  GOMEZ. 

No  es  contra  la  jusla  ley 
Dar  la  muerte  á  un  euemigo : 
DÍDS  es  quien  hizo  el  castigo, 

Y  (lesput'S  de  Dios  (»1  Rey. 
INm'O  Ío  (|ue  siento  mas 
Ks  (pu>  esa  nueva  es  dudosa ; 
Oue  persona  ciiidadosa 
No  la  dcscubrií»  jamas  ; 
\iites  (l¡(!en  que  es  ardid 
KI  haberse  publicado 
Que  está  prcso,  y  se  ha  (juedado , 

Y  aim  aiKia  oculto,  en  Madrid. 

DO.NA    LUCÍA. 

Dofia  Marta  me  lo  dijo. 

DON  GOMEZ. 

;,Cónio  lo  puede  saber? 

DOS'A  MARTA. 

f,  Coiiio  ?  ¿  Pues  soy  yo  mujer 
Que  inieiiK»?  Deso  líie  ailijo. 
Preslo  el  nientir  se  declara, 
Por  mas  que  el  que  mieiite  jura ; 
Que  el  mentir  es  calentura 
Del  alina ,  y  sale  á  la  cara. 
Vn  hidalgo  que  v(^iiia 
A  pedir  albricias  hoy , 
Me  úió  (?sas  nuevas,  y  estoy 
Oon  mucha  melancolia; 
Pui's  con  ser  tal  su  delito , 
Quisiera  mi  compasion, 
Srñor,  que  pormi  ocasion 
No  matuseii  ni  á  mi  mosquito. 
{Mirando  hácia  una  puería  por  donde 
sale  Pastrana.) 

Pero  ya  el  cielo  defiende , 
Porqiíe  no  padezca  en  algo 
La  verdad  :  aiiueste  hidal^o 
Me  lo  dijo,  dél  lo  entiende. 

ESGENA  VIII. 

PASTRANA.  —  DON  GOMEZ ,  DOSA 
MAR TA,  D05ÍA  LUCIA,  DOÑA  INES. 

PASTRANA. 

Pienso  que  es  Vuesamerced 
Kl  scrior  Dou  Gomez. 

DON  GOMEZ. 

Sí: 
Yo  lo  soy ,  y  rec^bí 
Desla  visita'  merced , 

Y  quise  es[)erarla  en  casa. 

PASTRANA. 

Digo ,  señor ,  que  en  Sevilla 
PreiKÍieron  fy  es  maravilla 
Que  geiite  (lúe  vive  y  pasa 
Con  titulo  (ie  valientes, 
Se  prenda  ansi)  á  un  caballero, 
l'n  Don  Felipe,  extranjero, 
Destos  que  matan  las  gentes ; 

Y  aunquc  se  honre  y  aventaje 
Kn  lo  (jue  toca  á  jactancia, 
Tan  soberbia  es  su  arrogancia, 
Cuanto  humilde  su  linaje. 

DO^A  MARTA. 

;  Jesus !  ¡  Qué  mala  palabra 

Kii  (>l  miindo  Introducida ! 

La  bumildad,  de  Dius  queríüa^ 


La  que  mas  coronas  labra , 
¡  S«  ha  de  dar  por  deshonor ! 
Quitalde  al  nombre  esa  tilde : 
No  es  afrenta  el  ser  humikle , 
Que  la  humildad  da  valor. 

DON  GOMEZ. 

Hija,  déjanosaqui, 

No  nos  prediques  mas ,  Marta. 

DOXA  MARTA. 

Padre,  la  soberbia  aparla, 
Que  aquesto  me  importa  á  mL 

DOXALUCÍA.  (Ap.) 

Es  muy  grande  socarrona 
Mi  hermana,  ó  muy  rccogida. 
No  me  pago  de  su  vida, 
Por  inas  virtud  que  pregona ; 
Que  aunque  no  tan  adornada 
Como  yo ,  en  tin  se  deleíta , 

Y  alguhas  veces  se  afeita , 

Y  asi  es  virtud  afeitada. 

PASTRAKA. 

Kn  fín ,  señor ,  yo  venia 

A  juiitarle  los  procesos : 

Kstilo  antiguo  de  presos, 

Que  se  usa  cada  aia. 

Ilanine  dicbo  que  os  ha  muerto 

l!n  hijo :  importa  tencr 

El  proceso  y  el  poder , 

Y  el  castígo*^  será  cierlo. 

D0?(  GOMEZ. 

Vos  seais  enhorabuena 
Veiiido ,  porque  en  efeto 
De  vuestro  trato  discreto 
Depende  el  fiu  de  mi  pena. 
Por  vuestro  pliego  y  por  vos 
Enviaré  el  proceso ;  y  digo 
Que  os  he  de  ser  muv  amigo , 
Sl  por  vos  me  venga  bios. 

PASTRANA. 

Cou  tal  nombre  quedo  honrado. 

DON  GOMEZ. 

Apartáos  á  hablar  aqui. 

(Hablan  aparte  á  un  lado  Don  Gomez  y 
Pastrana,  á  otro  Doña  Marta  y  Doña 
Ines ;  Doña  Lucia  estd  algo  deswada 
de  ellas.) 

D05ÍA  MARTA. 

Doña  Ines ,  bueno  va. 

DONA  INES. 

Sí. 

DON    GOMEZ. 

¿Y  el  nombre? 

PASTRANA. 

Don  Juan  Hurtado , 
Con  pestañas  de  Mendoza. 

DO$A  LUGÍA.  ( Ap. ) 

En  notable  coufuslon 
Nos  ha  puesto  esta  prision. 

DOH  GOMEZ. 

¡  Honrados  Utulos  goza ! 

PASTRAMA. 

Este  órdeu  ha  de  haber. 

DON  GOMEZ. 

Ver  ya  el  efeto  quem'a. 

DOÑA  I!fES. 

Tu  hermana  Doña  Lucia 
Temo  que  lo  ha  de  entender. 

DOÑA  MARTA. 

No  se  puede  remediar 
To.do  en  una  coyuntura : 
Reniitase  á  la  ventura , 
Como  el  juego  del  parar. 
No  es  muy  discreta  Lucia, 
Ni  ha  de  conocerle  luego, 
Que  amor  engaña  y  es  ciegOy 

Y  asi  suceder  podria.... 

DON  GOMEZ. 

Hyas,  ya  os  podeis  Ilegar. 
Marta. 


VO^A  «ARTA. 

Dejo  intentos  locos : 
Kn  m¡  rosárío  de  cocos 
Cuentas  paso....  {Ap.  Por  contar). 

PASTRA?iA. 

¡  Rosario  de  cocos ! 

nOÍ^A  VARTA. 

Pues. 
Asisc  Ilaman :  iqué  quieres, 
Si  haceu  cocos  las  mujeres, 
Porque  anda  el  mundo  alreves? 
A  lo  bueno  en  estos  dias 
La  devocion  va  espirando, 
Pues  si  rezan  ya ,  es  cocando 
Hasta  las  Avc-Marias. 

PASTRANA. 

En  algunas  no  son  vanos 
Los  cocos,  puessi  reparas, 
Muchas,  cocos  en  las  caras, 
Llevan  cocos  en  las  manos. 

DOÑA  marta. 
Profánanse  ya  las  suertes : 
Ya  la  devocion  es  gala. 
Traigan  todas,  noramala, 
Unos  rosaríos  de  muertes, 
Que  sirvan  decentinclas; 
Que  yo  desde  hoy  pienso  hacello. 

PASTRA7IA. 

¿Muertes  en  rosario  al  cuello? 
Parecerán  sacamuelas. 

ESGENA  XI. 

DON  FEUPE,  vestido  de  esíudiantepi 
tre.  —  DicHos. 

DO?f  FEUPE. 

¡Ah  de  casa!  ¿Hay  quien  se  acuerde 
De  remediar  la  pobreza 
De  un  estudianle  que  empieza 
Gánones ,  y  el  tíempo  pierde 
Por  la  fíera  enfermedad 
Quc  nús  cursos  no  cousientc? 
Dad  limosna,  uoble  gente , 
Si  es  caridad  calidad. 

DO.NA  MARTA. 

Padre  y  señor,  ¿ve  ese  pobre? 
Pues  no  sé  qué  compasion 
Las  telas  del  corazon 
Me  mueve  para  que  cobre 
Kemedio :  si  un  hospital 
Ei  cielo  bacer  me  permite, 
Déjeme  que  me  ejercite 
En  este,  y  cure  su  mal. 

DON  GOMEZ. 

Dale  un  cuarlo,  y  vayasé, 

Que  en  la  corte  nay  pobres  hartos. 

DOÑA  MARTA. 

Si  la  Hmosna  haces  cuartos, 
Verdugo  tu  celo  fué. 
Echar  al  pobre  j  es  razon? 
Al  rico  avaríento  imitas : 
Daréle,  pues  me  le  quitas, 
Los  brazos  y  el  corazon. 
¡  Ay  pobre  de  mis  entrafias! 
Llega  al  alma  que  te  doy. 

(Aftfíwa  á  Don  Feltpe.) 
DON  FKLiPE.  (Ap.  á  Doña  Marta.) 
Marta ,  mártir  tayo  soy : 
"  Tu  amor  bace  estas  hazafias. 

l>05fA  MARTA. 

¡  Pobre  rico !  ¡  Prenda  mia ! 

DOü  FELiPE.  {Bajo.) 
Mi  bien ,  mi  paz ,  mi  interes. 

DON  GOMEZ. 

¿Abrázasle? 

DOfÍA  MARTA. 

iNolovcs? 
DOH  GOMBZ.  (A  Don  Felipe.) 
Yquéteneis? 


MAKTA  LA  PIADOSA. 

D07(  FELtPE. 

Perlesia. 

DOÑA  MARTA. 

Mi  fé  es  la  que  soleniza 

Este  extremo,  y  aqui  es  juslo. 

DON  GOMEZ. 

Marta,  apartáos,  que  no  gusto 
De  veros  tan  pegadiza. 

DOÑA  MARTA. 

Señor,  por  amor  de  mí, 
Que  lenga  yo  liberlad 
De  curar  sú  enfcrmcdad. 

DON  GOMEZ. 

¡  Curar !  ¿Cómo ,  ó  dónde? 

DONA  MARTA. 

Aqui, 
Que  si  amor  limites  pasa 
Que  el  respeto  considera , 
Yo  quiero  scr  su  enfermera , 

Y  se  ha  de  curar  en  casa. 

DON  tiOMEZ. 

¿  Eslás  loca?  ¿Quién  vió  lal? 

DONA  MARTA. 

Padre ,  s¡  fueres  cnu'I , 
Yo  me  tengo  de  ir  con  él. 

DÚN  GOMKZ. 

¿Dónde? 

DONA  MARTA. 

¿Dónde?  A  un  hospital. 

DON  FKLIPE. 

Yo  la  ens<Miaré  latiu , 
SoFior,  si  en  su  casa  estoy. 

DO>A  MARTA. 

Iiiclinadisinia  soy, 
Puesto  (lue  Unora  ruin , 
A  lo  inénos  á  lcer 
Kn  latin.  Porque  rezar 
S«'pa ,  licion  nie  ha  de  dar  : 
Padre  mio ,  csto  ha  dc  ser. 

DOÑA  LUCÍA.  {Ap.) 

Don  Felipe  pienso  que  es. 

Su  cara  es :  ¿qué  hay  que  dudar? 

A  Marla  quiero  ayudar , 

Y  entablar  mi  amor  dospues. 

DoN  GOMEZ. 

Xo  ha  de  estar  en  casa ,  Marta. 

DON  FELIPE. 

Señor ,  por  ainor  de  Dios. 

DOÑA  MARTA. 

Echaréisnos  á  los  dos. 
Veamos  (inién  nos  aparta. 

{Vuelve  á  abrazar  á  Don  Felipe.) 

DOÑA  LÜCÍA.  {Ap.) 

¿No  leneis  celos,  Lncia? 

Lo  que  veis,  ¿no  os  cansa  enojos? 

DO.>'A  MARTA. 

¡  Ay  mi  pobre ! 

DON  FELIPE.  {BajO.) 

De  lus  ojos. 

DOÑA  MARTA. 

¿Y  qué  teneis? 

DON  FELIPE. 

Perlesia. 

DON  GOMEZ. 

Idos. 

DON  FELIPE. 

(A  Doña  Marta  que  le  detiene.) 
¡  Yo  cosa  por  fuerza ! 
No  lo  permita  el  Señor. 

DOf^A  LUCÍA. 

Padre ,  parece  rigor 
EI  que  a  tal  crueldad  te  e.^fuerza. 
¿Qué  nos  importa  que  esté 
iln  estudiante,  que  al  fín 
Nos  podrá  cnseñar  latin? 

DON  GOMEZ. 

AUo :  basta.  Quedesé. 


455 

DORFEUPE. 

Eres  Doble  y  eres  pio. 

PASTRANA.  (Ap.) 

Nombre  de  pollo  le  ha  dado. 

DON  GOMEZ. 

¿Cómo  os  Ilamais,  licenciado? 

DON  FKLIPE. 

¿Quién?  ¿yo?  EI  dómine  Berrío. 

DON  G(»MEZ. 

Y  el  tiempo  que  bueno  estéis, 
¿Podréis  servir  á  alguu  tin? 

DONA  MARTA. 

Deseo  yo  leer  latin. 

Decid  :  ¿no  me  enseriaréis? 

DON  FELIPE. 

Y  aun  gramática ,  hasta  tanto 
Que  empeceis  á  conjugar. 

DO.NA  MARTA. 

Siempre  que  llego  á  rezar 
Kn  las  lioras  á  aígun  santo, 
Me  pesa  de  no  entender 
Lo  que  alli  se  signifíca. 

DON  FELIPE. 

Si  á  eso  el  deseo  os  apHca, 
Por  mí  lo  podeis  saber. 

DON  GOMEZ. 

Alto  pues :  dalda  licion , 

Y  vamos ,  señor  Don  Juan , 
Que  el  proceso  nos  darán. 

PASTRANA.  {Ap.) 

Todo  esto  anda  en  tentacion ; 
P(TO  si  della  me  anarta 
Mi  induslría ,  dáiiíioles  vaya 
Digo  (lue  allá  se  lo  haya 
Coii  sus  pollos  y  amor  Marta. 
{\anse  Don  ^Gomez  y  Pastrana.) 
Do.NA  MARTA.  (.1  Dofia  Ines,  aparte.) 
Ines ,  Ilévame  á  Lucia 
De  aípií. 

DO.NA  iNES.  (A  Doña  Luc(a.) 
¿No  vamoslasdttó? 

DOÑA  LUCÍA. 

Vamos.  {.Ap.  Yo  sabn;  de  vos 
Dcspues  la  sospecha  mia.) 

{Vanse  Doña  Lucia  y  Doña  Ines.) 

ESGENA  X 

DOSA  MAKTA  ,  DON  FELIPE. 

DOÑA  MARTA. 

¡  Mi  enf^rmo ! 

DON  FELIPE. 

Vanos  recelos 
Asaltan  mi  corazon , 

Y  como  en  el  alma  son 
Los  celos  pesados  hielos , 
Sieinpre  que  el  temor  los  cría , 
Sin  podermí»  defender , 
Por  tu  ocasion  vengo  á  ser 
Eiifermo  de  perhfsía. 

DONA  MARTA. 

Pues  si  le  sajua  el  calor , 

Y  ainor  mis  deseos  abrasa, 
Periático  de  mi  casa , 
Lh^ga  al  fuego  de  mi  amor. 

{.Xbrázanse,  y  sale  Don  Gomez.) 

ESGENA  XI. 

DON  GOMEZ.  — DOÍÍA  MARTA,  DON 
FELIPE. 

DON  GOMEZ.  (A/  saíir.) 
¡  Ah ,  si !  Dofia  Marta ,  aqucl 
Papel  ¿dónde  está  ? 

DOÑA  MARTA.  (Ap.) 

¡  Ay  de  nií  I 
(  Don  Feíipe  flnge  que  se  desmaua,  p 
Doña  Martfi  que  le  sostiene») 


•VSl 

DOTf  GOMEZ. 

¡  Qué  es  esto ! 

DOX  FELIPE. 

Hame  dado  aqui 
Estc  aocidetito  cru<.>l , 
Coino  lie  estado  taiito  en  pic. 
El  corazou  dcsíallcce. 
;  Ay  Dios ! 

DONA  MARTA. 

Ea ,  (¡ue  parcce 
Que  os  dcsiuayais. 

bON  FELirE. 

¡Ay! 

Dl>N  GOMEZ. 

Tcnlé. 

DO.SÍA  MARTA. 

Ayudádincle  á  Ikvar, 
Pádre  y  scñor,  á  la  cania. 

DOX  GOMEZ.  (Ap.) 

¡  Hay  tal  virlud  I  ¿Quicn  no  ama 
TaJ  hija  ? 

DONA  MARTA. 

¿Vuclvc  á  cobrar 
La  color? 

D07I  GOMEZ. 

Picnsi»  í|uc  si. 

DOÑA  MAHl'A. 

IJcvcmoslc  lus  dos,  pues. 

D0>  GOME/. 

No  hagais  vos  t'u<;r¿a  en  los  pics. 

DON  FEl.lI'E. 

l  Ay  cielo ! 

doSa  marta. 
Arrimaos  á  mí. 

DON   FE1.IPE. 

Tenedme ,  señora  mia  : 
Dadme  la  mano,  señor. 

DON  GOMEZ. 

¿  Cómo  estais  ? 

DON  FELIPE. 

Algo  mejor» 

DO.NA  MARTA. 

¿Qué  esloque  os  dió? 

DO:<f  FELIPE. 

Perlcsía.  {Vase.) 

ACTO  TERCERO. 


ESGENA    PRIMERA. 

DOÑA  MARTA,  DON  GOMEZ ,  UHBI- 
NA ,  EL  ALFEREZ. 

L'RBINA. 

El  amor  qtie  os  tengo  cs  tal , 
Ya  no  humano,  mas  divino, 
Que  por  seros  libcral , 
Daros  lucco  detcnnino , 
Para  ayuua  al  hospital 
Que  haceis,  ocho  mil  <Iucados, 
Que  cn  vos  son  bien  cmplea<Íos. 

DOÑAMARTA. 

Por  uno  os  dé  cl  ci<»lo  ciento , 
Para  que  con  tal  aumonto 
Los  goceis  todos  doblados. 

URBI.NA. 

Escritura  os  he  de  haccr 
Irrevocablc ,  iníer  vivos. 

DOÑA  MARTA. 

iHoy? 

DRRINA. 

Al  punto. 

D05ÍA  MARTA. 

Vendrá  scr, 
Con  tan  cristianos  motivos, 
Infinito  mi  placcr. 
Con  doce  mil  (]iie  yo  tengo 
De  dote  i  si  á  juutar  ven^  o 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  D£  TIRSO  D£  MOLINA. 

Vucstros  ocho  mil ,  que  son 
Todos  vciiitc,  á  Salomou 
Nucvo  cdifício  prevengo. 
¡  Grandc  hospilal !  Ruena  renta 
Dcjar  cn  él  imagino. 

rRBI\A. 

Y  pups  quc  casarsc  iotcnta 
El  Alicrcz  mi  sobrino , 
Quc  á  su  anior  llainas  aumenta , 
Con  Doña  Liicía  iK'rinosa , 
En  prcinio  dc  tal  csposa , 
Otros  ocho  mil  lc  doy. 

DON  GOMEZ. 

A  Alcjandro  cxccdeis  hoy. 

ALFÉREZ. 

Haga  tu  vejez  dichosa 

El  ciclo ,  y  vcnzas  las  vidas 

Quc  <'l  niundo  vió  mas  cuinplidas , 

llasta  <|iie  cl  siglo  dora<lo 

Vuclvas  á  ver ,  y  cansado 

Dt»  \ivir,  la  muerte  pidas. — 

;  Hcrmosa  Doña  Lucía ! 

¡  Que  has  de  scr  esposa  mia  I 

DON  GOMEZ. 

Y  ¿dc  peregi'inos  quieres 
Que  sca  ? 

DO.^A  MARTA. 

Hombrcs  v  mujercs 
Quc  á  la  cortc  cada  dia 
Vicncn  pobi'iís ,  siu  tcncr 
AdoiKÍc  hospcílarsc  putHÍaii , 
Mis  hucspcdí  s  han  dr  scr, 
Pucs  cilos  nii  haci<'nda  hcrcda'i? 

Y  vo ,  aunque  sin  incrcccr 
Tal  bien ,  scrc  tan  <Jichosa , 
Que  gaste  ini  vida  entcra 
En  esta  vida  amorosa. 

DON  GOMEZ. 

Tu  >irtud  es  de  manera , 
Quc  ercs  Marta  la  Piadosa, 
Toda  la  corle  te  da 
Estc  nombre  que  has  gana<lo. 

DO.\A  MARTA. 

(Ap.  ¡  Ay  Dios!  ¡qué  engañada  cstá!) 
Hácia  la  cntrada  d<?l  Prado 
Mc  parccc  que  cstará 
Dicn  ei  sitio. 


ESGENA   II. 

DON  FELIPE ,  con  m  arte  de  gramá- 
tica  en  1a  mano.  —  DONA  MARTA, 
DON  GOMEZ,  LRBIXA. 

DON  FELIPE. 

A  dar  licion 
¿No  venis? 

DOXA  MARTA. 
Sí. 

DON  GOMEZ. 

Eu  conclusion , 
¿llabeis  dado  cn  ai»rcndcr 
Gramática? 

DOXA  MARTA. 

Por  sabcr 
Lengua  dc  tal  pcrfcccion, 
Y  quc  cl  dóniinc  Bcrrio 
Mc  cnscfia  tan  fácilmcntc , 
Esto  dc  ini  n)g<>nio  fío. 

D<»N  FELIPE. 

Dcclina  divinamciite 

A  hic,  Imc,  lioc,  scnor  niio. 

DON  GOMEZ. 

Huélgome  de  ver  en  tí 
Tal  virtud  c  ingenio.  Agora 
¿Hasdedallalicion? 

DON  FELI1>E. 

Sí. 

URBINA. 

¿Yde  quéhadeser? 


DQN  FEUri. 

Decora 
Compuestos  de  quiiy  vel  qui. 

DO?f  GOMEZ. 

Pues  eu  mi  prcscncia  quíero 
Que  decline  algo  primcro. 

DON   FELIPE. 

Yo  sé  quc  os  ha  de  espaiitar. 

DoÑA  MARTA.  {Ap.  á  Dou  Felipe.) 
Mi  bien,  ¡  mas  qué  hemos  de  echar 
La  soga  tras  cl  caldcro ! 
¿Qué  cs  declinar? 

DOX  FELIPE. 

Disimula, 
Y  vé  conmigo. 

DON  GOMEZ. 

Comíenza. 

DOÑA  MARTA. 

La  turbacion  me  atribula. 

DON  GOMEZ. 

¿No  dices? 

DOÑA  MARTA. 

Tcngo  vergüenza. 
{Ap.  Mas  latin  sabe  uiia  mul« 
Marañas  dc  anior  astutas, 
¿Quién  me  ha  metido  en  dispulas?) 

DON  GOMEZ. 

Dadla  algun  nominativo. 

DON  FELIPE. 

Dccline  este  relativo. 

DOÑA  MARTA. 

Vaya. 

DON  FELIPE. 

¿Quis  putas?  ¿  QuiB  putas  ? 

DOXA  MARTA. 

¡Ay  que  me  ha  escandalizado ! 
¡  Jcsus !  no  quiero  aprendcr 
Gramática ,  liccnciado. 

DON  FEUPE. 

¿Puesporqué? 

DOÑA  MARTA. 

Por  no  saber 
Latin  tan  dcsvcrgonzado. 
Quitc,  quitc,  que  cs  lascivo 
Aquese  arte,  y  no  concicrla 
Con  la  vida  que  yo  vivo. 
Llanie  á  alguno  que  convicrta 
Tan  torpe  nimiinativo. 
¿En  la  boca  he  dc  tomar 
Tal  cosa  ? 

DON  GOMEZ. 

No  hay  quc  recelcs. 

DONA  MARTA. 

¿Xo?  Sepa  quc  mc  ha  de  dar 
Nomhiativos  donceles, 
Si  tcngo  de  dcclinar. 

DON  FELlPE. 

iQuis  pntasf  quierc  dccir  : 
¿Quién  piensas? 

DOÑA  MARTA. 

Pcusaldo  vos, 
Que  yo  no  pienso  adinitir 
Tal  cosa.  ¡  J<'sus,  mi  Dios ! 
No  hay  habiar,  no  hay  pcrsuadir. 

DON  GOMEZ. 

¿Eso  te  da  pcsa<iurabre? 
Si  la  latina  costumbre 
Lo  usa ,  ¿por  qu<^  rcfutas 
El  dcclinar  á  quis  putas  ? 

DOÑA  MARTA. 

¡  Jesus !  ¡  Jesus !  ni  por  lurobre. 

DRBI!U. 

Es  muy  noncsta ;  y  en  fín 
El  sonido  la  convida 
A  tcnelU^  por  rüin. 

DOÑA  MARTA. 

No  mas  latin  en  mi  vida. 
¡  Jesus !  ¿esto  era  latm? 


BBGEVfA  m. 
DOSA  INES.-^DiCHOS. 

DO.XA  INES. 

Señor,  aquel  sevillano 
Por  cuya  órden  y  mano 
Has  despachado  el  proceso 
A  Sevilla  de  aquel  preso , 
Tc  busca. 

DOÜ  GOMEZ. 

No  viene  en  vano. 
Nuevas  delMi  de  traer 
Con  que  alegre  mi  esperanza. 
Vamos ,  si  quereis  saber 
Príncipios  Qtf  la  vengauza 
Que  en  Seviiia  pienso  ver. 

DRBINA. 

Vamos. 

D05ÍA  MARTA. 

Tu  rígor  me  espanta. 
iPosible  es ,  padre ,  que  así 
Te  ciegue  venganza  tanta? 
Yo  no  ne  de  salir  de  aquí. 

DON  GOMEZ. 

Pues  quédate. 

URBmA. 

Es  una  santa. 
CVanse  Don  Gomez,  y  Doña  Ines  y  ür- 

bina.) 

ESGENA  IV. 

D05tA  MARTA ,  DON  FELIPE. 

do5Ia  marta. 
Ml  perliktico  de  perlas , 
M¡  estudiante  en  aíicion , 
Mi  maestro  en  dar  licion 
Üe  industrias  para  saberlas... 

DOK  FELIPE. 

Mi  hipócrita  enamorada , 
Mi  escrupulosa  fiugida, 
Mi  meiinurosa  querida , 
Mi  socarrona  taniiada, 
Dame  esos  brazos. 

{Alnráianse,  ysaleDoña  Lucia.) 

ESGEN  A  V. 

D05ÍA  LUCIA,  r<;/íratfff.— DOÑAMAR- 
TA,D0NFEL1PE. 

D05ÜLLUdA.  (Ap.) 
Enojos 
Dc  penas  que  me  atorinentan , 
Cuando  mis  sospechas  mientan 
No  pueden  meutir  mis  ojos. 
Don  Felipe  es  quien  en  casa, 
Con  su  fíngida  cautela, 
C^uando  entre  celos  me  hiela 
Con  fuego  de  amor  me  abrasa : 
Y  mí  hermana  con  su  trato 
Fingido ,  goza  su  amor ; 
Que  110  hay  ongaño  mayor 
Íjue  el  engaño  á  lo  beato.— 
Pei*o  aqui  los  dos  eslán  : 
No  son  mis  rec<?Ios  vanos. 
¡  Qiié  divinos  tan  humanos ! 
;  Ciolos !  ¡los  brazos  se  dan ! 
Daré  voces ;  pero  no  : 
Mejor  es  ver  escondida 
Esta  devocion  fingida. 
¡Mirensilo  dyeyo! 

doíIa  marta. 

Estarés,  mí  bien,  cansado 
De  tanto  disfrax  grosero ; 

§ue  es  amor  muy  caballero, 
quiere  andar  bien  tratado. 
Querras  que  en  el  trajc  y  briu 
Tn  nobleza  partícipe 
Adomoft  de  Don  Feiipe , 


MARTA  LA  PIADOSA. 

No  sotanas  de  Berrio : 

Ya  te  debe  de  cansar 

Mi  fíngido  encerrauiiento. 

DON   FELIPE. 

Como  acabas,  Maila,  en  mienlo^ 
MiíMites  UegaiKÍo  li  pensar 
Uuc  doiide  está  tu  hennoaura, 
No  es  liberlad  vivir  |»reso  : 
Como  adorarle  profeso , 
Por  tí  |)roftíSo  claubura. 
No  ocho  uiénos  lus  galas ; 
Quc  si  tíllas  sirveii  de  nuHÍios 
Para  amorosos  reniediüS, 
Y,  á  merecerte,  me  igualas; 
Esto  ni<í  oiiUilla  mejor 
Que  galas  y  joyas  bcllas ; 
Quc  anior  iio  se  hizo  iiara  oUas , 
Siiio  ellas  para  el  amor. 
Mas  nrecio  mi  i>erlesla 
Que  ias  perlas  de  Ceylan. 

DOXA  LIOÍA.  (Ap.) 

¡Oh  qué  devotos  que  estání 
¡  Bien  rezan,  por  vida  mia ! 

DOÑA  XARTA. 

¡  Ay  dulce  dómine  mio ! 

D0:<  FELIPE. 

¡  Ay  mi  hipócrita  amorosa ! 

DOÑA   LUClA.  {Ap.) 

¿Esta  es  Marta  la  Piadosa , 
Y  este  el  dómiiie  Uerrío? 
Coii  tales  dominaciones 
Tambien  nie  .seré  yo  l)U(Mia. 
Mas,  ainor,  ¿con  tanta  pciia 
Treuuas  en  mis  celos  noiios? 
Nohay  siifriUo.  (Arfe?/áw/tfí^.)  Marta. 

DOÑA  MARTA. 

llermana. 

DOÑA  LVCÍA. 

Mi  padre  te  está  aguar(hindo. 
¿Novas? 

D05ÍA  MARTA. 

Sí,  Lucía,  endando 
Licion. 

D05ÍA  LCCÍA. 

¡  Qué  biiena  cristiana! 
Mi  padre  no  lia  de  esperar. 

DOÑA  MARTA. 

Dómine ,  poiiga  aíiui  el  dedo  : 

{Dale  el  arte.) 
En  el  vocativo  quedo. 
¡Óue  siempre  me  han  de  eslorbar! 
'*^  {Vase.) 

E8GENA  VI. 

D05Í A  LUCIA ,  DON  l' ELIPE. 

DOÑA   LL'CÍA. 

¿Conjugabais  los  dos? 

DON  FELIPR. 

Sí: 
A  amor  amorís. 

DOÑA  LUCÍA. 

Traidor, 
Ya  yo  he  visto  vuestro  amor, 

Y  casos  suyos  oí. 
Va,  Felipecauteloso, 
Disfrazauo  en  la  sotaiia , 
Los  melindn^s  de  mi  hermana 

Y  tu  enibeleco  amoroso 
He  conocido  :  ya  sé 
Que  de  mi  amor  olvidado , 
Porque  deUa  te  has  pagado, 
No  quieres  pagar  m¡  fe. 
P(»ro  pues  qiie  desconoces 
Mi  amor,  ingrato,  honiicida, 
Porque  te  quite  la  vida 
Mi  padre ,  vo  daré  vocos ; 
Que  pu(»s  (íe  nii  no  haces  caso 
Tu  muerteesjusta.  {Gritando. )  ¡  Ah  se- 

!  Aqui  está  el  vil  matador  [hor ! 


4S5 

De  mi  bermano.  i  Ah  padre! 

DON  FEUPE. 

Paso. 

(.4;).  Yo  soy  perdido.)  ¡  Ali  bien  mio  ¡ 

DOÑA   LLCIA. 

¿Yo  tu  bicn?  ¡  Qué  linda  cosa! 
Vé  á  mi  hermana,  que  piadosa 
Te  tia  eoiivertido  cn  Berrio. — 
¡  Ah  sefior !  v(»n. 

DON   FELIPE. 

i  Qué  porfías ! 

DOÑA   LUCÍA 

Vén,  v(;rás  uiia  maUlad 
Que  eoii  capa  de  piedad 
Eiicubre  beUa^iuerias. 

DON  FF.LIPB. 

Liicia,  luz  de  iiiis  ojos, 
Vive  Dios  qiie  la  oeusiou 
De  taiita  trasformaeioii 

V  (»scolásticos  (U*s|>ojos, 
Solo  ha  sido  por  teiuílla 
De  hablar  eontigo  y  gozar, 
Dáiidoine  dieha  y  liigar , 
De  tu  anior  la  ocasioii  Mhu 
Coiiocióme  Marla  liiego 
Que,  coino  ves,  vine  aípii; 

V  (lue  la  aniaba  fingi 
Para  apaeiguar  el  fuepo 
Qiu»  contra  ini  tristtí  vida 
A  einpreiiderse  com(Mi7.aba , 
Si  quiéii  era  declaraba , 
Vieudo  que  no  la  (iiieria. 
Si  esla  ürnie/a  nierece 
Taii  inhuinana  crucldad , 

Da  voccs. 

DOXA  Li:cÍA. 

Eso  ¿es  verdad? 

DOX   FKLIPK. 

Mi  bicn ,  si. 

DOÑA  LCCIA. 

No  lo  parecíi. 
Mas  para  obligarnie  «^  mi , 
Basta,  iiigrato,  (jiie  me  qiiieras 
De  burlas,  y  iio  de  veras. 

DON   FELIPE. 

¿Estás  enojada? 

DOXA  LCCÍA. 

Sí. 

D0?I   FELU»E. 

Desenójate ,  ó  eseojo 
Un  lazo 

DOXA  LL-CÍA. 

Dej(>nios  lazíís ; 
Que  si  me  (|uiere8 ,  á  abrazos 
Derriba  el  anior  su  «»nojo. 

{Abrázanse,  y  saie  Doiia  Marta,^ 

ESGENA  VII. 

D05sA  MARTA,  á  la  puerta.-^BOÑK 
LrciA,I)ONrKLIPE. 

DO>A  MAHTA.  {Ap.) 

Voe.es  oi  de  nii  herniaiia. 
¡  Vál;íaine  Dios !  ¿(lué  será? 
Mas  eoii  Doii  FeUi^e  eslá. 
Cesí')  ini  esperanz.a  vaiia. 
Quiero  eseuchar  lo  que  iratan , 
Escondida  desde  aquí. 

DOXA  LUCÍA. 

¿Quc  por  m¡  es  (.4  disfraz? 

DON  FELIPE. 

Si. 

DOÑA  LUCIa. 

;.Que  niis  ainores  te  matan? 
Piies  esle  euello  corona 
01  ra  V(»7.,  Feli|>e  amado. 

{Vuelpen  á  abrasarse.) 

DOXAMARTA.  (Ap.) 

I  ¡  Bueuo  está  el  encadcnadCr  I 


456 

DON  V¿L1FE. 

Pues  por  uiia  hipoeritoiia , 
Engaña-boboüi,  ;muerias 
Que  me  (lisfrazase  yo? 
Sblo  tu  amor  animó, 
Hi  bien,  las  industrias  mias. 

DOÑA  MARTA.  (Ap.) 

Celos,  si  en  tales  cnsayos 
Sois  nublados  del  amor , 

tQué  aguanla  vueslro  rigor? 
ioved  luego,  arrojad  rayos. 

DONA  Ll'CÍA. 

Yo  sé  que  la  quieres  bieii : 
No  finjas  mievos  eiigarios. 

D0>'  rKIIPK. 

Mala  Pascua  y  m.'tUis  uíius 
La  dé  Dios  á  Marta. 

DOÑA  LUCÍA. 
AUUMI. 

DOSÍA  MARTA.  {Áp.) 

Para  el  cura  y  sacristan. 

DOXA  LUCÍA. 

¿No  dic<'n  que  estabas  preso 
Kn  Sevilla?  Y  tu  i»roct»S(i, 
¿  No  le  ha  Uevado  I)on  Jiian , 
Que  coii  diligencia  >  ana 
Quiere  que  muerle  U\  dén? 

D0>   FELIPE. 

Todo  eso  ha  sido ,  mi  bíen , 
Embelecos  de  tu  hermana , 
Que  no  goza,  para  ti ; 

Y  asi  á  tu  padre  asegura , 

Y  sin  sabello,  procura 
Que  seas  mi  esposa. 

DOXA  MARTA.  (Ap.) 

¿Así? 
Pues  yo  desharé  la  trama , 

Y  arrimando  el  fíngimiento, 
Me  pagará  en  escarmieiito 

Mí  hemiano  muerto .  y  su  dama 
Que  no  gozará ,  si  puedo. 

DON    FELIPE. 

No  darte  por  entendida, 
Lucia ,  ímporta  á  mi  vida  : 
Concede  con  el  enredo , 

Y  íinge  no  conocerme ; 

Que  el  embeleco  que  ha  urdido 
La  bipócrita loca  ha  sido... 

DO.NA  LrciA. 
¿Qué? 

DON   FELIPE. 

Despertar  á  (luien  duerme. 
Presto  nos  verá  á  ios  dos 
Juntos,  burláudose  á  si. 

DOXA  LUCÍA. 

En  fin  ¿soy  tu  esposa? 

DON   FELIPE. 

Sí. 

DONA  LUCÍA. 

¿Yo? 

D0:(   FELIPE. 

Tú  sola. 

D05ÍA  LUCÍA. 

Adios. 
dü:»i  feupe. 
Adios. 
(Vase  Doña  Lucfa.) 


ESGENA  VIII. 

DOÑA  MARTA.— DON  FELIPE. 

DOÑA  MARTA. 

Engañoso  burlador , 
Perríllo  de  muchas  bodas , 
Danzante  que  baila  en  todas, 
Hombre ,  en  iui ,  y  mas ,  traidor : 
¿  Es  esta  paga  debida 
A\  amor  que  te  be  cobrado? 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


I 


De  uu  hcrmano  no  vengado? 

D(*  una  fineza  eiicendída? 

De  liab(Tte  á  casa  traido  ? 
j  Do  cncubrirte  desta  suerte  ? 
¡  l)e  imp(*dir  tu  justa  muerte  ? 
,  Dc  haber  tu  prision  mentido  ? 
i  ¡  Por  sola  Dofia  Lucia 

Íia  sido  ei  disrraz ,  viUano ! 

¡  Para  ella  alegre  y  sano , 

¡  Para  mi  con  perlcsia ! 

Pucs  no  lograrás,  traidor, 
ÍTu  ingralilud.  ¡Hola!  ¡(;ente!  {Grita. 
.LU'vad  preso  áeste  insolente, 

Dc  mi  h(>nnaiio  matador. 

¡  Patlrc !  ¡  Alférez !  ¡  Capilan! 

D0>'   FELIPE. 

'Mi  bifii,  ovo,  que  lo  cngañas. 
;Hay  quimeras  luas  extráfias ! 
Aqiii  la  milerte  me  dan. 

DOSA  MARTA. 

¡  Hola !  prended  á  este  ingrato. 

DON    FELIPE. 

Mi  bien,  por  h)S  soles  dos 
Que  adíiro,  píu'  tí,  por  Dios 
Que  ve  la  verdad  que  trato, 
Que  cnjiané  á  üona  Lucia , 
Poniuc  oyó  cuanto  coutigo 
Hablé ,  te'inicn<Io  el  castigo 
Que  si  (luien  era  decia , 
.Me  amenazuha. 

I'OXA  MARTA. 

Otro  tanto 
La  has  dicho  on  este  lujíar  : 
Traidor,  no  picnses  matar 
Dos  pájaros  con  un  canto. 
Ya  se  que  la  quieres  bien. 

DOX  FELIPE. 

Que  todos  fuéron  engafios. 

DOÑA  MARTA. 

Mala  Pai>cua  v  malos  anos 
Le  dé  Dios  á^arta. — Amen. — 
¿Fu(í  este  eiigaño? 

DON   FELirE. 

Asegurarla 
Por  ese  camino  fué. 

DOÑA  MARTA. 

Que  te  den  la  muerte  han*. 
>'opienses,  traidor,  gozarla. 

DOX   FELIPK. 

¿Que  no  te  obligo  á  creerme? 

doSa  marta. 
S¡  el  embeleco  que  ha  urdido 
La  hip()crita  loca,  ha  sido... — 
¿Qutí?  — De.'iperiar  á  (piicn  duernie. — 
Aiiles  que  de  aquí  ine  parta , 
En  venganza  de  los  dos 
Te  han  de  matar,  vive  Dios. 

ESGENA  IX. 

DON  GOMEZ,  ÍIRIUNA  y  EL  ALFE- 
REZ,  que  al  oir  á  domt  Maria  se 
quedan  á  la  puerta  sin  ser  vislos.— 
DOÑA  MARTA,  DON  FELIPE. 

DON  GOMEZ. 

j  Vive  Dios  jurando  Marla , 

Y  dando  voces !  ¿  Quí'*  es  (\sto  ? 

urhi>a. 
¿Así  una  doncella  jura? 

ALFICREZ. 

\o  es  su  virtud  niuy  si'gura. 

Do:«  FELiPE.  (fiajo  á  doiia  Marta.) 
I  Ah  cruel !  Véngate  prcslo, 
Que  aquí  estáii  los  vk^jos  dos , 

Y  te  han  oido  jurar. 
Ea,  acaba,  hazme  niatar. 

DoxA  MARTA.  {Bajo  d  doñ  Felipe,) 
Disimula.  (En  voz  alta.)  \  Vive  Dlos, 
lia  de  jurar  un  crístiano . 


Y  el  mandaimento  segnndo 
Quebrantar,  que  adora  el  mimdol 
i  El  nombre  (le  Dios  en  vano! 
¡  Oh  licenciado  traidor ! 
¿  Vos  jurador?  jEsIo  pasa? 
No  hay  que  hablar .  salid  de  casa, 
Salid^  falso  jura(l(»r, 
0  bcsad  luego  la  ticrra 
Por  tan  graiidc  desvario. 
¿Vüs  éradcs  el  Berrio? 
¿Eslo  vuestro  in^cho  (mcierra? 

)  De  en()jo  y  ira  me  abraso. 
¿Vive  Dios,  osais  jorar? 
Ea ,  ó  salir  ó  besar. 

DOn  FELIPE. 

Dómina ,  dómina ,  paso , 
Que  allxirolarc'  á  Madri(l  : 
Viv(;  Dios  110  es  juramento 
Graiide,  si  juro ,  t  no  miento. 

Y  que  he  estudiauo  advertid , 

Y  si  yo  he  jurado,  ha  sido 
Con  Verdad. 

DOK  GOMEZ. 

i  Le  reprebende 
Por  qne  á  Diosjurando  ofende! 

CRBIIIA. 

¡Qué  virtud! 

DON  FELIPE. 

Yo  me  despido. 

DON  GOMEZ. 

¿  Vióse  perfecciou  luayor  ? 

D()>'A  MARTA. 

;.  Que  os  despedis ,  enemigo  ? 

PiK'S  desla  <uerte  castigo 

Al  hombre  (jue  es  jura^ftr.  (Golpéale,) 

liOy  FELIPE. 

Pasito ,  dómina  mia. 

DOÑA  MARTA. 

¿  Vos  jurar  á  Dios  en  vano? 

D0.\  FELiPE.  (L*fi{/í)  á  Doña  Marta.) 
Ya  va  de  veras. 

DONA  MARTA.  (Bojo  ú  DoH  Felipe.) 
Tirano , 
Los  celos  son  de  Lucia. 

DoN  GOMEz.  (Llegando  con  el  Capitan 

y  el  Alférez  á  su  hija.) 
llija ,  paso  :  ¿  :lesa  sucríe 
Te  descompoiies  ? 

ÜOÑA  MARTA. 

Juró 
Vive  Dios ,  y  niereci() 
VA  atrcvido  la  muerte; 
Que  aun(pie  yo  soy  pecadora , 
S'adie  ha  de  tener  licencia 
De  jurar  en  mi  preseiicia  , 
Que  es  gran  pecado. 

URBINA. 

¡  Ay  (jue  llora ! 

DO?l  GOMEZ. 

Basla,  Marta,  que  habcis  dado 
Muestras  de  vuestra  piedad. 
Si  ha  jurado  con  vcnlad , 
No  ha  sido  tan  graii  pecado. 

DO.X  FELIPE. 

Dióme  muy  grand(í  motivo. 
Mal  su  condicíon  conoc<*s. 

hoy  (;oMEZ. 
¿De  qiKJ  suerte? 

DOX  FELIPE. 

Quiso  á  voces 
Decir  el  acusativo 
De  zeius  zeiin  y  juntalle 
A  anior  amoris'. — No  soii 
De  uiia  declinacion. —  ' 

Y  ella ,  acusativo,  y  dalle, 

Y  decliiiar  á  los  do's. 
Yo  llegándomc  á  enojar, 
Dije  :  No  ha  de  declínar  .  ¡  • 
Esos  nombrcs ,  vive  Dios.            * ' '    ' 


Y  por^e  aquesto  juré 

Ya  veis  los  dns  lo  qne  pasa. — 

Poes  no  he  de  estar  mas  en  casa. 

DOÑA  MARTA. 

Es  verdad ,  por  eso  fué. 

D0>'  FELIPR. 

Pues  adios ,  qne  os  niuelio  brio 
Para  quien  en  virtud  da. 

DOÑA  MARTA. 

f,  Vas'»?  Vaya ,  vui'lva  acá , 
Vuelva,  dómine  Berrío. 

DON  FKL1P£. 

No  huy  volver ;  aunque  mi  mudre 
Fu(>ra ,  m  le  consintiera 
Que  en  mí  las  manos  pusiera. 
Voyme :  adios. 

DO^A  MARTA. 

Téngale,  padre. 

DON  GOMEZ. 

Váyase. 

DOÑA  MARTA. 

i  Que  ansi  1e  envia  ! 
¿  No  ve  que  enojado  va? 

D0:(  GOMEZ. 

¿Qué  importa? 

D05ÍA  MARTA. 

¿Mas  que  le  da, 
Si  se  va ,  la  perlesía? 
¡  Ay  Dios  !  su  desdieha  lloro. 

DOX  FKLIPB. 

Déjcnmc  en  mi  libertad. 

IK)XA  MARTA. 

Apláquenle ,  qne  cn  venlad 
Que  es  bonito  <*umn  un  oro  : 
Reciba  yo  esla  merce»!. 
Seí»or*»s\  ¿si»rá  ra/.nn 
Desp<;dír  por  mi  orasidn 
A  nadie? 

DON  GOMK.Z. 

Hermano,  v««i\ed. 

URKINA. 

No  haya  mas. 

DOK  FELIPK. 

¡  En  mi  persóna 
Las  manos !  ¡A  un  lícenciado 
En  gramática,  ordenado 
De  grados  y  de  corona ! 

DO>A  MAUTA. 

¿  Ordenado  estaba ,  Iu>nna:io  ? 
Ignorélo :  ya  me  pt-sa. 
J*erdünenie. 

D05  FEI.IPK. 

Si  m«'  Iws'i 
De  rodtllas  esta  maii<». 

D0.NA  MAP.TA. 

Mortificaréme  en  eso.     {Arrodillase, 

tRRINA. 

;Quc  nunca  vista  humihlad ! 

D05ÍA  MARTA.  {Áp.) 

Si  ello  va  á  decir  verdad , 
.\  la  miel  me  siipo  el  b(>so. 

ESGENA  X. 

D05íA  INES.— Diciios. 
Do^A  INES.  ( A  Don  Gomez. ) 
\\\  sevillano  está  acpií , 
Sí'nor ,  (jue  á  biiscarte  vuelve. 

DON  COME'/.. 

Vamos ,  pues  qne  st*  resiu'lve 
Qu<!  me  parta.  ¿Vieiios? 

DOXA  MARTA. 

Sí. 
DON  FELiPE.  ( Bajo  á  Doua  Marta. ) 
¿Somos  ya  amigos? 
IK).^A  MARTA.  ( Bajo  ú  DoH  VeUpc. ) 

Nü  es  cosa 
Taa  dc  prisa. 


MARTA  LA  PIADOSA. 

DON  FELIPE.   {BajO.) 

¡  Ay  amor  niio ! 

DOÑAMARFA.   {BOJO.) 

\  Ay  mi  dóuiine  B<*rrío ! 

DON   FELIPR   (tíajO.) 

¡  Ay  mi  Marta  la  Piadtisa ! 
{Vanse  Don  Comez,  Doña  Marta,  Doña 
Ines  y  el  Capitan.) 

ESGENA  XI. 

DON  FELIPK,  EL  ALFEBEZ. 

AI.FKRKZ. 

Es|HTad ,  dómiiie .  uii  |»ooo. 

DON   FELIPE. 

¿Qué  es ,  sefior ,  lo  qne  (piereis? 

ALFÉRKZ. 

Que  una  duda  me  quiteis. 

DON  FKLIPE. 

¿Yes? 

ALFERKZ. 

Qu(»  yo  estoy  ciego ,  ó  loco , 
0  íois  Doii  Felipe  vi»s , 
Con  traje  y  <'oii  iiomhre  nuevo, 
A  (luit'ii  di»sde  Iliesoíis  dcbo 
La  \i<Ia  d«.»si»ues  de  Dios; 

Y  hahcis  h(*oho  agra>io  (^xtrafio 
A  mi  niuoha  voluiitad 

De  onenbrii'  á  iiii  aniistad 

Quién  sois .  cou  tan  iiucvo  (*n}^aíio. 

DON  FELiPE.  ( Turlado.) 
Si y<» 

.\LFÉRi:Z. 

Siii  razoii  busoais 
Modo  d(»  enoubrir  de  mí 
La  vt'i'dad.  Ya  sé  que  aqui 
por  D(Ȓia  Marta  trooais 
Lus  galas  t'ii  la  s<»taiia  : 
Ya  s<*  i'l  peli^iro  cn  (|ue  ainor 
IL'i  pu(»sl<»  vin»stií»  val(»r. 
Taiiibi(>ii  yo  ad(»ro  a  su  heiiiiaiia , 

Y  soy  taii  aniigo  vm^strí», 
Que  oiiando  á  Doíía  Lucia 
Quisiést'dcs ,  d<>jaria 

Por  vos  cl  amor  que  mnestro. 

nON  FELIPE. 

No  <{ni<>ro ,  AIfi*rez  ainigo, 
Si  la  \i(la  int!  lU'bcis, 
Sino  q\u*  lioy  cn  pajjo  nscis 
Dc  vucstro  va'.'U'  o(»iiniijro. 
Qdi.'  .si<'iuio  vos  tan  disorcto , 
.Sí^  lciidn'is  á  mucha  culpa 
Kl  ciioubi'irnie ,  ím  disoulpa 
Dc  qne  era  iiii  ain(»r  ^eorelo, 

Y  iiias  estando  iiií  vida 
Tan  á  riesgo.  Disfrazado , 
Oomo  wis,  he  con<i(iistad(» 
Esta  dcvota  lingida 

Coii  (|nien  desposarme  espero , 
Si  alcnlais  la  (iicha  mia. 
Amad  á  Dofia  Lucia , 
Que  no  os  S(»ré  mal  tercero , 
Aunque  el  desdcn  ((ue  os  ensena 
He  visto. 

AI.FÉREZ. 

El  alma  la  adora , 

Y  tanto  mas  me  (Miamora , 
('naiito  me  niira  zarefia. 
Kslad  scgnro  <lc  ini, 

Del  .s<n'i'cto,  y  dc  (pie  os  ama 
Mi  vida  y  fe. 

D0>-   FELIPE. 

Vucstra  dama 
Es  esta ,  que  viene  aquí. 
Dejadine  hablalla ,  y  veréis 
<'.(')mo  os  la  vuelvo  de  cera. 

ALFltREZ. 

Esa  eliM'ui'noia  hcchirera , 
{ Derid ,  ¿  dóiide  la  apreodeis? 


4b7 


esGEHA  xn. 


DOSA  LUCIA.  —  DON  FELIPE,  EL 
ALFEREZ. 

DO.XA  LUi:í\. 

Dómine ,  ¿  estais  solo  ? 

Doif  FELiPE.  {Ap»  á  Doha  Lucta,) 

No. 
Quien  aina ,  nunca  lo  está. 
El  Alférez  sabe  ya 
Quí('mi  soy,  <q  nie  conoci(»; 

Y  dioiiMidole  que  á  Marta 
Quicro ,  y  que  por  su  ocasí<»n 
Hioe  está  trasformacion, 
Los  o(;ios  del  alma  aparta , 
Que  fornH)  de  mí.  y  nic  ru*  ga 
Qu<í  le  sirva  (i<i  tercíín». 
hingafia  á  <;sl(i  majadero , 
Qué  cual  mari[K)sa  llega , 
Luoía ,  á  tu  luz  hermosa. 

Di  que  serás  su  mujer. 

DOÑA  LLCÍA.  {Ap.á  Don  Fc'lipe.) 
¿Yo? 

Do:<  FEUPE.  {Ap.  á  Doña  Lucia.J 
Tú ,  que  de  no  lo  hacer , 
Mi  muerte  scrá  forzosa. 

DOÑA  LucÍA.  {Ap.áDon  FcHpe.) 
Felipe,  si  perl(\«tia 
Finges  tú  por  mi  deseo , 
A  nii  me  da  ouaii<lo  veo 
Tu  Alférez ,  alferecia. 

Dox  FELiPE.  ( Ap.  á  Dofw  Lucia.) 
Pues  si  110  lo  haces,  dirá 
Que  es  Don  Felipe  Berríí». 

doSa  Lroí\.  {Ap.  á  Don  VeHpe.) 
;.Qut''  no  hard'  por  tí,  bicn  ni¡(»? 

DON  FELIPE. 

Alfi'írez ,  llogáos  acá. 

ALFÉREZ. 

¡Que  el   iiombre  merecí   dc  vnistn» 

Y  vcr  la  luz,  Lucía,  qu(i  liicia  |aiiianlo, 
Dosdc  ({uc  os  viómialniaelpi'inicrd:o, 
Mas  (pie  el  sol  en  su  (tsfera  radíaiile ! 

DO.ÑA   LL'CÍA. 

Kl  qu(!  |»(»r  ducño  adoro  <'stá  delante : 
Es  cl  ivy  (le  la  esperanza  mia. 

DON  FELIPE. 

Yo  adoro  la  disoreta  hip(»<'rcsía 

De  una  imúer ,  con  ser  mujer,  <'(nistante. 

DO>A  LucíA.  {Ap.  á  Don  Feiipe.) 
},S  ámi  iio? 

DON  FELiPE.  {Ap.  á  Doña  Lucía.) 

Tú  cres  solo  el  };nslo  mlo. 

DO.ÑA  LCCÍA. 

¡.Vy,  mi  bicn! 

ALFÉREZ. 

¿Yo  tu  bien?  ¡Qiictal  escucbo! 
Jamas  el  alma  de  tu  luz  se  parta. 

D0r«  FELIPE.  {.Ap.) 

De  lus  enredos,  ciego  amor,  me  rio. 

ALFÉREZ.  [  Cho. 

Alma,  amad  mucho,  pues  os  aman  mu- 

DOÑA  LUCÍA.   (  Ap.) 

i  Ay  Felipe !  ( Vase.) 

ALFÉREZ. 

¡  Ay  Lucía !  { Vatt.) 

WK^  FELIPE.  (  Soh.  ) 

\  Ay  bella  Marta! 

ESCEN A  Xin. 

DOÍÍA  MARTA,  PASTRANA.  —  DON 
FELIPE. 
doj9a  marta. 
A  los  acentos  sall 
De  mi  nombre. 


PASTRANA. 

Tal  reclamo 
Te  llama. 

DOlf  FELll'K. 

No  estoy  eu  mi 
SÍD  ti ,  y  por  eso  te  llamo. 

PASTRANA. 

Chicoleáos,  eso  si. 
Loco  estoy  de  admiracion 
De  ver  el  coiifuso  abismo 
Be  tu  engafio  y  discrecion; 
Poraue  nie  engaña  á  mi  niismo 
Ta  Dngida  devocion. 
De  discreta  el  premio  lleves ; 
Hagas  en  el  muudo  raya , 
Pues  tan  de  veras  me  mueves, 
Que  he  de  asirte  dc  la  suya 
Para  que  no  te  me  eleves. 

D05ÍA  MARTA. 

Pues  yo  quisiera,  bien  mio, 
Por  Do  mostrarme  tirana 
De  tu  gusto ,  y  mi  albedrío, 
Vestirme  uiia  vcz  galana , 
Y  irnos  á  cenar  al  rio. 

iQué  rio? 

D05ÍA  HARTA. 

El  de  iManzaaáres. 

PASTRA?IA. 

Riome  del  rio  yo. 

DOÑA    MARTA. 

Antes  quiero  que  repares 
Que  es  rio  do  quion  nació 
El  rey  de  todos  los  mares : 
Rio  de  Madrid,  c^ue  es  mar, 
Que  esas  letras  tienc  vi\  si. 

DOTf  FELIPE. 

£so  es  quercrle  alabar. 

PASTRANA. 

Yo  que  del  rio  a|)rendí, 
No  sé  mas  que  murmuriir. 
Pero  sea  lo  (¡uc  fuere , 
No  has  de  ir  al  rio. 

doSa  marta. 
No  sea 
S¡  no  es  donde  os  parccion*. 

PASTRANA. 

Irémos  donde  sc  vea 

Lo  quü  el  gusto  nos  pidicre. 

La  huerta  ael  Diique,  al  Prado, 

Ks  la  casa  y  el  jardin 

Dol  paraiso  traslado , 

Dondc  cuahiuicr  qu<^nihin 

Estará  bien  emplcado. 

do:í  felipe. 
Pienso  que hacemos  la  ciuiila 
Sin  la  huéspeda. 

DOÑA   MARTA. 

¿Pues  cómo? 
¿Hay  hués[>eda  que  la  sienta? 

PASTRA:fA. 

¿Hay  celcrin? 

DOÑA  MARTA. 

Celos  tomo. 

PASTRANA. 

Pues  sosiegue  la  pimienta , 
Queio  dijosugalan, 
No  por  drscuiao  dc  amor, 
Sino  aludicndo  al  refran ; 
Que  os  la  huéspcda  imi  rigor 
Tu  padre  y  d  Capitan. 

DON    FKLIPE. 

Es  el  capitan  Urbina 
Uu  lince,  y  tu  padre  wi  argos, 
Que  en  nucstro  amor  predomina 
Con  mas  ojos  y  mas  largos 

?ue  soplo  de  culebrína : 
la  buéspeda  se  euUende 


í.MEDI.^S  ESCOGIOAS  Dfi  TIRSO  DE  MOLINA. 


Tu  hrrmana  Doua  Lucía , 
(^ui-  l;iir.l»i-.  a  caiisa  y  pretende. 
No  hay  otra ,  por  vida  mia. 

DOÑA  MARTA. 

¡  Ay  cómo  niiente  y  me  vende ! 
Mas  respondíendo  á  la  duda , 
liigo  quc  hoy  hace  buen  dia , 

Y  ('l  inisino  sol  nos  ayuvia. 
Mi  herinaiKi  D«jfia  Lueía , 
\unqu(í  es  luuy  celosa ,  os  ruda : 
Vü  ia  Iliívaiv  fii¿;aiiada, 
Que  trazas  hay  para  todo. 
Los  vicjos  lio  sabráii  üuda , 

Y  yo  hc  dc  saür  dc  uiodo, 
Contigo  (iisiinulada, 
Quc  coii  la  ropatacion 
Que  tciigo  y  tudos  nio  dan , 
Crcyeiido  liii  inoUiiacioii , 
No  UK^  cono£^:a  Gulvau, 
>'i  lo  si'pa  Galalon. 

PASTRAIfA. 

Ksta  fiesta  se  ha  dc  haoor, 

Y  no  Iia  de  ser  solamciitc 
Piesla  cn  oasa  de  plaoer , 
Sino  casarse  esta  genlc , 

Y  acabar  ya  de  toinor. 
Yo  teiigo  iraza  pciisada 
(Quc  mi  entendimicnto  os 
Pcscbrc  dc  un  alnia  hourada) 
Para  que  quedc  despues 
Esta  máquina  acabada. 

Lo  primero ,  he  dado  mod(> 
Con  que  echemos  de  Madrid 
Los  viejos ;  y  lo  acomodo 
Mcíjor ,  poroue  en  este  ardid 
Consiste  el  despacho  todo. 

Ileles  de  decir Mas  siento 

Que  vienen. 

DOÑA  MARTA. 

Y  ¡  á  qué  mal  punto ' 
jue  me  ibas  dando  contento. 

PASTRARA. 

Yo  haré  el  engaño ,  que  junto 
Le  tengo  en  mi  entendimiento. 

ESGENA  XIV. 

DON  GOMEZ,  DOSA  LUCIA,  URBI- 
NA,  EL  ALFEREZ.  — DOSAMAR- 
TA,  DÜN  FELIPE ,  PASTRANA. 

DOTf  GOXF//. 

Sea  vuesa  inerced  muy  bicii  liallado , 
■ioñor  Don  Juan. 

PASTRANA. 

Aquí,  .«ioñor,  osporo 
Vuestra  veiiida  coii  mayor  ouidado. 
iloy  tuve  de  Sevilla  im  niens:ijero 
r.on  nuevas  do  que  han  dado  la  seiitencia 
A  Don  Felipe. 

DON  tiOHKX. 

Porquc  iiiuera,  muero. 

PA8TRA?íA. 

Como  han  puesto  tan  graiide  diligencia 
üineros  y  favor^  le  hau  condenado 
A  merccida  muerte  en  cl  audiencia. 

URBIRA. 

;,Qué  scntencia? 

PASTRANA. 

Que  muera  degollado, 
Ysuhaciendalaboredc  cl  padre  viejo 
Del  caballero  á  quien  la  inuertc  ha  dado. 

DON  G0MK7.. 

I  Dadnie  los  brazos ,  nobley  claro  espejo 
I  De  industria  y  discrecion ,  que  en  vues- 

[tra  mano 
Mi  justo  agravio  y  su  veugauza  dejo. 

Do5íA  MARTA.  (Ap.  ú  Dott  Fetípe.) 

¿Qné  preteode  Putrana? 


DoN  FELiPE.  (Ap.  á  Daña  Marta. ) 

No  es  eD  vaiMt 
Que  aanque  vuela  &  otra  parte ,  es  hacer 

[pttnta: 
El  Tolverá  á  la  garza,  y  lo  barállaoo. 

DOÑALUCÍA.  (Ap.) 

La  máquiua  de  engaños  que  se  junta, 
Fuera  dc  mí  me  tiene ,  y  mas  me  adoiiran 
Sus  eiircdos. 

ALFÉRCZ.  (A  Doiia  Lucia^) 

Escucha  áquien  pregonta. 
Los  viejos  y  Pastrana  sc  retiran, 
Alegres  con  la  nucva  mentirosa  : 
ilablen  laslenguas,  pues  los  ojosmiran. 
{Pasiraua ,  Don  Gomei  y  ürbina  $e 
apartan  á  hdblar  á  un  lado. ) 

PASTRANA. 

Partiendo  hoy  á  Sevilia ,  es  fácil  cosa 
Hallarse  á  la  tragedia  de  su  muerte, 

Y  estar  presente  á  la  venganza  honrosa. 
Vuesa  merced  ordeoe  boy  y  concierte 
La  jornada  á  SeviIIa ,  porque  vea 

Con  sus  ojos  su  gusto  v  baena  saerte, 
i*ara  que  luego  que  difuuto  sca 
Oon  Felipe ,  su  hacienda  se  le  entregue, 
Que  Doña  Marta  con  salud  posca. 

URBINA. 

Digo  que  os  está  bien ,  sin  cpie  os  lo  rae- 
Este  señor,  y  importa  la  jomada,  [gue 
Pues  110  hay  inconvenientc  que  la  niegue; 
Quo  el  ver  una  venganza  tan  bonrada 
Es  gran  contcnto,  y  mas  juntar  la  ha- 

[cienda, 
Quc  eslará  enotras  manos  mal  lograda. 

DON  GOMEZ. 

Todos  me  aconsejais ;  de  todos  sigo 
El  gusto  y  parecer ;  y  asi  mañaua  (i) 
Será  muy  cierta  mi  partida.  Amigo, 
;No  iréis  coumigo  vos? 

PASTRANA. 

De  buena  gana 
Fuera  yo  á  vcr  dar  muerte  á  aqucse  reo, 
Por  lo  que  mi  amistad  cn  cllo  sana ; 
.Mas  no  podré  ( si  bien  mucho  aesco 
EI  volver  á  Seviila)  acompaüaros, 
Por  mil  negocios,  que  ámicaentaveo. 
Yo  picarc  despues  hasta  alcanzaros 
En  Córdoba  ó  Carmona  por  la  posta, 
Daiido  dc  quien  yo  soy  indicios  claros ; 
Porque  en  mi  casa  (puesto  que  sea  an- 

[gosta 
Para  tan  grande  haésped)  es  forzoso 
Quc  os  haga  el  aposento ,  y  aun  la  costa. 

DON  GOMEZ. 

Estimo  csc  favor  tan  generoso, 

Y  Ic  rccíbiró  cuauto  á  La  casa , 
Por  ser  el  hospedsye  tan  costoso. 

DON  FELiPE.  (Ap.  á  Doña  Marta.) 

\  Oh  qué  adornada  de  mcntira  pasa 
La  (luiinora  de  hoy ! 

DOÑA  MARTA.  ( Ap.  ú  DoH  Felipe. ) 

\  Y  mí  deseo 
La  prisa  que  me  dacuando  mc  abrasa ! 

LHRINA. 

Yo  iré  hasta  Illescas,  que  imagino  y  creo 
Que  mc  han  de  remitir  desde  Seviila 
Alguuos  bienes,  que  en  el  mar  posco. 
Alli  os  esperaré,  que  en  esa  ^illa 
( Como  es  al  fin  mi  patria)  tengo  agora 
Mas  hacicnda  y  negocios  quc  en  CastiHa^ 

DON  GOMEZ. 

Nohalleyo  en  micasa ,  hija ,  mudanza. 

D05ÍA  MARTA. 

Hasta  que  vuelvas ,  la  ventana  y  calle 
Se  acaban  para  mi :  Ileva  esperanza 

(4)  jraftoM  ierá  eierta  mi  parUd» ,  qnien  d«« 
cir  en  este  cmo  :  matkíHa  habri  taUaé  d€  Ma^ 
drid,  parHré  de  MadHd  A«y. 


De  quc  la  ociosidad  pucrta  no  halle, 
Porque  en  tu  ausencia  la  tendré  ccrrada. 

PASTRANA.  ( Ap. ) 

)0h  socarrona !  ¡qué  haces  de  cnganallc! 

URBm. 

La  obra  <iue  teneis  tan  bien  trazada 
Del  hospital ,  señora,  seeoniicncc,  [da. 
Porque  cuando  yo  vuelva  estécuipc/a- 

DOIf  FKLIPE.  (Ap.) 

Fácilmcnte  se  engaña  y  se  convcnce 
Una  buena  intencion. 

DOÜ  GOXEZ. 

PucSfprcndainia, 
Adios. 

(Yame  Don  Gomez^  el  Capitan  y  el  Al- 
férez. ) 

PASTRAX\. 

Vcnció  mi  ardid. 

DOXA  XARTA. 

Vivaquicnsi'iK'i*. 
pastra:ia. 
Metau  todos  cu  casa  fSlc  hueu  dia. 

ESCENA  XV. 

UOSk  MARTA,  D05ÍA  LUCIA,  1)1  ».\ 
FELIPE ,  PASTUANA. 

DO^A  MARTA. 

Quodcmos  los  de  la  danza , 
V?ue  la  habcmos  dc  eiisayar. 

I»OX\  LUOÍA. 

¿Eiiiro  yo  eii  i'Ila? 

I>ÜÑA  MAP.TA. 

Nf»  .sr. 


Pues  voynie. 


1)0>  V  :  I..IA. 


Du>A  M.\:;;  v. 
hsp<Ta«i  ,1:0  os  \ais. 
Diréis ,  hcrmaiiu  I/aci:. , 
Miu^  iio  (mU(mi(1('Ís  ni  alcaii/.ais 
gu*'í  cs  cslo,  y  (|uc  liahiui'  jo  asi 
l'arecí!  gran  liovcdad  : 
l*eusar(^is  qm*  Iik'^  fuigida 
.Mi  mcsura  artit¡(!ial , 
\  en^afiosa  cu  la  apari^Micia , 
(iOmo  cn  rosa  cl  alacraii. 
No,  hcrniana :  pcro  cl  (luí*  rs  huciio , 
Oou  su  virtud  luititral 
Lic(Micia  licue  iiiios  dias 
Para  podersí»  alci^'nii*. 
Yo  (piicro,  pui's  tpic  *s  ray.on, 
Cumplir  vucstia  ^ohuitad, 
\  que  (W  d('  (»1  sí  Dou  ¡'VIíihí, 
r.on  quicn  prel(íU(lc¡s  casar. 
PonpKí  110  pusiesc  (!Slorh(» 
Mi  padrc  (que  cs  el  (pie  da 
Por  vos  palabra  al  Altércs) , 
Para  quc  me  agradczeuis 
Lo  quc  os  quicro ,  por  nii  industria 
A  Guadalanivir  sc  va, 

Y  cn  Sevilla  busca  aqiicl 
Qiic  d(Mitro  (Mi  su  ca.sa  cstá. 
('.asai*os  picnso  csta  tanh* ; 
pcro  pucs  sc  qu(*da  acá 

El  Alfcn»/. ,  cuyo  amor 
Ks  mciiestcr  cu{];ariar , 
Convicnc  <jue  ser  su  esposa 
Kii  lo  púbhco  íhyais, 
Porqiie  C(»loso  110  quicbre 
La  tcla  que  urdída  va. 

DOXA  LCCÍA. 

llanílo  dc  mil  amorcs. 

DOÑA  MARTA. 

Si  lo  haceis  así ,  tendrá 
Su  pago ,  y  yo  le  echaré 
En  los  ojos  ¡)\  a^az. 
Yo  quicro  sor  1a  inadriiia , 

Y  asf  me  daréis  Ingar 

Tara  que  á  mis  joyas  \uciva , 


KARTA  LA  PIADOSA. 

Quc  poco  cn  mí  durarán. 
Esto,  hcrmana  de  mi  vida, 
L(»  lia};o  }o  porquc  entendais 
QiK'  110  (MK'uhro  á  Dou  Fclipe 
Por  aiuor  ó  vauidad , 
SiiK»  pirniuc  us  quicro  bi(.Mi, 

Y  ponpK'  (¡:iis(»  tiazar 
CÓUK»  casaros  á  ciitrambos, 
Quc  uiuch(.>s  aíios  vivais. 

DOÑA  LÜCÍA. 

;  Ay  hcrmaiia  di'  uiis  (»j(»s  I 
Los  pi(''s  ('•  hra/.os  iik»  da , 
Quc  tus  virtudcs  mc  dic(Mi 
Tu  condicíoii  libcral. 
Voy  á  vestinuc  (h?  bíMla.— 
Eíiposo  mii».  ;.uo  hablais? 

D0:S'A  M.ARTA. 

Vo  hablo  p<ir  (''l  lo  quc  basta , 
Quc  los  hovius  uo  hau  dc  haliiar. 

I»0>A  Ll  I  lA. 

Adios,  nii  bícn  :  veuid  Iu<  jio.     •  V/.-.x'. 

ESCENA  XVI. 

DONA  MAUTA,  DON  FüLlPE,  PAS- 
THANA. 

P.\SrUANA. 

;  Oh  (\\ié  ciigauada  (pie  vais  I 

Liuda  boba. 

doSa  marta. 
Liuda  traza. 

l'ASTRA>A. 

V(*n ,  quo  aílá  se  lo  dirán. 

DüÑA  MARTA. 

.\i:ora  falta  cl  Alfcrc/. 

PASTR.\>'4. 

I'ucs  vo  le  vov  á  buscar. 

k  « 

.      DOÑA  MAr.TA. 

\.  uii  ftri'.ua  [\oiiu  hscs 

•    I  * 

!  !cv:i:'c. 

I'ASTRANA. 
Vo  S(''  *\\lr  Ílá, 

yi"  isi'  !!  V  »  lior  »!Nirclo, 

V  i".M*  ric."  (li'o  íjiic  tal. 

I  •  lí.fN  r:  :.¡IK. 

I  ■  1  Alfcrsr/  y  Lnria 
i  •    lic'.i-.Mi  lioy  iU'  casar, 
.  .  j':.sliT,!ia  y  Poíia  Iikís. 

I  DÜ>A  ?1ARTA. 

'  ;••  V    VCS. 

D«N  n:i.u  r. 
•  !  PufS  claro  cstá. 

•  PASTRANA. 

!*iii's  (Mi  salicudo  los  \icjos, 
-  'rcmos  de  par  cn  par. 

DO.X  FCUl'E. 

;  Ay  nii  bicn  I 

PASTR.\NA. 

('.('jcalc,Mart3. 

DONA  MARTA. 

.\Ia ;•!.'!  soy ,  y  cocos  hay.  (Yame. 

Kiitradu  á  la  liueita  úv]  Itii>iiip ,  cu  el  Pradu. 
EfíCEÍíA  XVII. 


I)ONJrAN,DONI)IEGO. 

D0:«  DlKtiO. 

¿No  basta  rogarlo  yo? 

Dc  vos  cou  ra/.oii  luc  qucjo. 

DON  JUAN. 

Fácil  casa  es  dar  cons(!jo , 
Pero  recibillc  no. 

DON  DIEGO. 

¿Quise  bicn  á  Marta? 


DON  JDAR. 

Pues. 

DOM  DIE«0. 

¿So  la  dejé  dc  amar, 
Cuaudo  la  vi  renunciar 
AI  mundo? 

DOX  JÜAN. 

Couvino  así. 

DOÜ  DIEGO. 

Lucgo  ya  siipe  v(»nccp 
Cclos,  amor  y  cuidado. 

DON  Jt'AN. 

Sí ,  pcro  fuistes  forzado , 

Y  uadie  os  pudo  ofeuder ; 
Pero  si  Doíia  Lucia 

Me  quícre  á  mi ,  no  cs  razoii 
t^Uic  otra  uiiiguua  aliciou , 
i'rcteuda  vciicer  la  uiia ; 

Y  nias  aiiciou  hiimaiia 

l)e  iiii  Altcrcz  quc  á  lo  bravo 
'*rct(MKle  llcvar  al  cabo 
>u  pi'ctciisiou  loca  y  vaiia. 
Aqiii  (Mi  cl  Prado  le  cs|»ero. 
Idos,  D(»u  Dicgo,  porDios, 
No  s»'  asomhrc  dc  los  dos. 

DON  DIEtiO. 

.^iiiuio  t(Mig(»  y  aren». 
;,  Pcro  (pic  cuipa  ha  tt^nido 
'{I  pohre  quc  uo  os  c(»noc.e 
'  Cuaudo  (Íc  su  dania  gO(!e 
Kav(»rcs  I,  si  es  |>refcrido, 

Y  sc  yo  cierto  iiuc  á  vos 

No  os  ha  (|iicriuo  aun  luirar? 
;Pí»r<|uc  os  iiabeis  de  eiiojar 
Co:i  cí?  No  I  s  razou,  |»or  Dios. 
Vaiii  »s  á  rcfiir  coii  clla, 
íju«'  líO  («s  (|ii¡erc ,  y  110  eou  él, 
l'ucs  si  clla  lc  quicre  á  ('•! , 
:juicii  tieue  la  ciilpa  cs  cila. 

DON  JCAN. 

;l»ur!aisos? 

DON  DlEtiO. 

Ilcmos  veuido 
.\  uiia  edad  niuy  díferiMite ; 
^)uc  el  ser  uii  hoinbrc  valieiiCe 
Es  pcli|{ro  coiiocido. 
\lj;uacilcs  y  cscribanos 
Sou  Ics  Ib'ríMihíS  dcspucs 
Quc  ai¡<i"Ilos  inatan  por  pics, 

Y  cstolros  vcnccn  por  manos; 

Y  (Mitranihos  (porqiie  se  dé 
La  bataiia  a  su  coiitrario ) 
PrcviíMieii ,  si  cs  iiece.nario , 
La  pluiiia ,  el  pico  y  el  f  )i('*. 

ESCEIf  A  XVIII. 

EL  ALFEREZ,  y  lueffo  PASTRANA.— 
D0NJl'AN,DONDIEG0. 

ALFKRRz.  (Sitt  ver  á  ios  das.) 
Vnúso.  mi  tio ,  y  no  (luisc 
Ir  con  cl,  (luc  siu  Lucia, 
Iba  siii  luz,  y  sin  dia 
No  cs  bieu  qiie  dcsdlchas  pise. 

DOX  JDAN. 

Aqucl  cs,  muera. 

(Va  á  acometer  al  Atférez;  Don  Diego 
le  detiene.) 

DO!f  DIRGO. 

¿Qué  os  bixo? 

DOfl  JUAN. 

Don  Diego ,  hcle  de  matar. 

DON  DiEGO. 

¿Sois  vos  médico? 

DOB  JUAN. 

¡Obpesar! 

DOX  DIEGO. 

Mátcle  Dios  que  le  hizo. 

(balePastrana,) 


PASTRANA. 

¿Es  el  Alférez? 

ALFÉREZ. 

Yo  soy. 

PA8TRANA. 

iVálgame  Dios!  ^Es  posiMo 
Que  os  hallo?  ¿sois  iiivisibie? 
Suscándós  ando  todo  hoy. 

ALFÉREZ. 

¿Qué  hay? 

PASTRA?(A. 

Sabed  que  hoy  es  ilia 
En  el  cual  por  mi  amistad 
Seréis  rey  de  la  beldafi 
De  vuestra  Doña  Lucia. 
Pero  entremos  en  la  buorta 
Dei  Duque. 

ALFI^REZ. 

Mas  vale  asi. 
¡  Y  qué !  ¿boy  la  alcanzaré? 

PASTRA?(A. 

Sí. 
{Entran  en  ¡a  huerta  Pastram  y  el  Xi- 
férez.) 

ESGENA    XIX. 

DONJÜAN,nONDlEGO. 

DOIf  DIEGO. 

Entróse  y  cerró  la  pueita. 

ÜON  JUA>'. 

¡  Que  así  se  fuesen  los  dos ! 

D0>'  DIEGO. 

No  se  van ,  c]ue  se  pasean , 

Y  ^olverán  si  desean 
La  pendencia. 

nON  JUA5. 

Bien ,  por  Dios. 

DON  DIEGO. 

Dalde  vos  prísa  á  la  noche, 
Que  lo  demas  cierto  está. 

DON  JUAN. 

Oid,  que  viene  hácia  acá 
Derecno  y  aprisa  un  cocbe. 

DON  DIEGO. 

¿Un  coche  en  Madrid  espa.ita? 

DON  JUAN. 

No,  pero  de  prisa  sí. 
Ya  Ilega,  y  ya  para  alli. 

DON  DICGO. 

¿Qué  cs  esto?  ¿quién  os  eneanta? 

DOK  JUAN. 

No  sé  qué  es ,  que  mo  ha  turbado 
Este  coche.  ¿Qué  será? 

DON  DIKGO. 

El  Duqne,  que  se  vendrá 
A  sn  hnerta  retirado, 

Y  corridas  las  cortinas , 
Sin  críados,  como  suele. 

DON  JUAN. 

Algo  tiene  que  me  duele 
Este  coche. 

D0:«  DIEGO. 

¿Qué  imaginas? 

CSGENA  XX. 

DOÑA  MARTA  t  DOÑA  LUGIA,  muy 
hizarras;  DON  FEUPE,  de  galan; 
D05tA  INES,  EL  ALFEREZ  t  PAS- 
TRANA,  que  salen  de  la  huerta,  — 
DONJUAN,DON  DIEGO. 

DON  JUAIf. 

Dos  damas  salierou  dél: 
Aquella  es  Doña  Lucia. 
Ccwoclla.  \kj  prenda  mia! 


GOMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

DOlf  m!V. 
¿  Veis  como  es  locnra  aqnesaf 

DON  DIEGO. 


DON  DIEGO. 

i  Rueno  auda  el  cascabel ! 
No  lie^ues ,  que  me  parece 
Que  viene  tambien  con  ella 
lUia  dama  moza  y  bella. 

DON  JUAN. 

¿  Tambien  á  tí  te  enternece  ? 

DON  DIEGO. 

¡Ay  Don  Juan!  espera,  aparta. 

DO.N  JUAN. 

¿Quieres  tirar? 

DON  DIEGO. 

Las  dos  son. 

DON  JOAÜ. 

Tu  misnia  iinaginacion 
T<'i]go:  aquelia  es  Doña  Marla. 
Mas  ¿cóino  en  trajc  gahm 
Marta,  con  extremos  tantos? 

DO.N  DIF.GO. 

;.  A^ora  sabcs  uuc  hay  santos 
I)c  holauda  y  ae  gorgorait? 

DON  JUAN. 

Sabré  de  Doña  Lucia 
La  causa. 

DON  OIEGO. 

¿Osarásla  hablar? 

DON  JUAX. 

No  sé :  podrémos  Ilegar. 

Desdeñosa  prenda  mia 

(Hábla  bqjo  con  Doña  Lucia.) 

D05ÍA   LUCÍA. 

No,  que  es  esta  la  Gondesa. 

DOII  JÜA.N. 

¿Que  1)0  es  Dofia  Marla? 

DOÑA   LUCÍA. 

N(». 

DON  JUAN. 

Parécela  por  extremo. 

DO.ÑA  MARTA.  (Ap.) 

¡  Ay,  Doña  Iiies,  que  nie  ijuoino! 

DO>'A    INES.  {Ap.) 

Alguno  tc  conoció. 

DUÑA    I.U('Í4. 

.'Vdios ,  Don  Juau ,  que  á  tul  hora 
La  visita  es  excusada. 

{Se  encaminan  á  la  huerta.) 

D0>'  DIEGO. 

¡  Qué  Gondesa  tan  callada ' 

DOr^  JCAN. 

Gs  grave ,  y  al  lin  senora. 

DON  OIEGO. 

Digo  que  es  Marta. 

DON  JUAN. 

No  es, 

?ue  su  traje  la  asegura , 
ella  estará  por  ventura  * 

Lavando  á  pobres  los  piés 
(Que  es  mucha  su  devocio:i), 
Sino  es  que  cuentas  ensarta. 

DO?l  DIEGO. 

Vive  Dios,  que  es  Dofia  Marta, 
Que  no  miente  el  coraxon. 
Yo  tengo  de  averíguallo. 
¡  Ah ,  hidalgo !  Saber  espero 

(A  Pastrana,) 
Quién  es  este  caballero. 

{Señalando  á  Don  Felipe,) 

PASTRANA. 

¿Istof  0  Conde, 

DON  OIEGO. 

Ahora  callo. 

DON  JL'AN. 

Por  Dios,  que  habla  portugues. 
¿Y  la  dama? 

PASTBANA. 

K  la  Condem.     (Vm^.) 


¿  Locura?  Embeleco  es.  (Vcf»<.) 

Tbta  interior  de  la  haeifa. 
E8GENA  XXIL 

DON  GOMEZ  T  URBINA ,  de  canáM. 
Poco  despues  salenpaseándose^  DO- 
SA  MARTA,  D05ÍA  LüGIA,  DOÑA 
INES,  DON  FELIPE,  PASTRANA  T 
£L  ALFEREZ;  detras  de  ellos  DON 
JUAN  T  DON  DIEGO. 

URUNA. 

Kefrenad ,  señor  Dou  Gomez » 
EI  enojo  con  las  canas , 
Asiento  de  la  prudencia. 

DON  GOXEZ. 

Ya  la  prudencia  no  basta. 
¡  Jesus !  Apénas  Ilegué 
\  la  puente  Toledana , 
Para  segfiiT  de  Sevilla 
La  mentirosa  jornada , 
Guando  me  alcanzó  un  amigo , 

Y  dijo  :  ¿  «Gómo  os  engaña, 
Siendo  vieio ,  un  hombre  mozo 

Y  uoa  hipocrita  taimada? 
VA  preso  por  quién  partis 
A  SeviUa,  y  la  venganza 

Kn  su  muerte  os  gasta  ei  seso, 
íüstá  preso  en  vuestra  casa. 
Uon  Felipe ,  el  matador 
Oe  vuestro  tiijo ,  dió  esla  Iraza , 

Y  se  trasforina  eii  Berrio  : 
Don  Juan  Hurtado  os  Pastrana , 
üu  su  amigo  socarrou , 

vjue  os  persüadc  y  encaiita 
X  quc  salgais  de  Madrid , 
Porque  tíeueu  dada  traza , 
En  partiéiid(')S,  de  casai-se, 
i'rocaudo  auasootc  eii  galas. 
Iloy  en  la  hucrta  del  Duque 
Yo  he  sabido  lo  que  pasa 
De  su  alcaide ,  que  es  mi  primo.» 

URBINA. 

^Qué  me  dais  cuenta  tan  larga, 
Si  estuve  presente  á  todo? 

DON  GOMEZ. 

Así  mi  pena  descansa. 
Pcro¿noson  estos? 

CRBINA. 

Sí. 

DON    GOHEZ. 

;  No  se  volviera  en  espada 

I]ste  junco,  flaco  arrímo 

De  mi  vejez  afrentada! 

{Viendo  salir  á  sus  hijas  acompañadan 

de  Don  Felipe,  el  AlférezyPasUrana.) 

;  Ah  traidores  embusteros ! 

pastra:(a. 
'Ap.  EI  lobo  ha  dado  en  la  trampa.) 
Ño  hay ,  Marta ,  sino  quitarte 
La  mascara  de  la  cara. 

DON    GOXEZ. 

Déjame  darle  la  muerte. 

Don  JDAN.  (DetenUndole.) 
Paso ,  que  es  aquesta  dama 
Una  condesa  extranjera. 

DON    GOHEZ. 

¿Gondesa— qué? 

URBINA. 

¿Otramarafia? 

D07I    GOHEZ. 

No  es  sino  Marta  mi  hqa. 

DOR  FELIPE. 

Y  Don  Felipe  de  Ayala  "* 


fo ,  qae  á  un  hyo  os  maté , 
AiiDqne  no  es  iguial  la  paga , 
Por  ngo  vuestro  me  ofrezco. 

DOIf  GOHEZ. 

Alférez ,  dadme  esa  espada. 

DON  JUAN. 

iVos,  seSor,  sois  Don  Felipe? 
¡  Jpsus!  Fuera  de  mi  estaba, 
Pues  viéndds ,  no  os  conoci. 
En  Valladolid  os  guarda 
Vuestra  madre ,  por  ser  muerto 
Don  Pedro  Gomez  de  Ayala , 
IKez  mil  ducados  de  renta. 

DON    FELIPE. 

¿Quédecis? 

DON  iUAX. 

Por  esta  carta 
Sabréis  la  verdad  de  todo. 

DOll   PEUPB. 

Pues  renta ,  sér ,  vida  y  alma , 
Padre  y  señor,  á  esos  piés 
RindoTque  no  ^uiero  nada, 
Si  vos  no  me  dais  perdon. 

URDINA. 

No  es  de  nobles  ia  venganza. 
Perdoualdos ,  que  yo  quiero, 
Pues  su  industria  ha  sido  tanta, 
Que  los  ocbo  mil  aucados, 
Que  para  el  hospital  daba , 
Se  queden  para  su  dote. 

DORA  LDCÍA. 

(Qvié  e»  eso?  iLoego  mi  hermana 
ÍM  te  ür  de  lioa  felipe? 


líARTA  U  PIADOSA. 
Esono. 

PASTRARA. 

Ya  es  excusada 
Vuestra  pretension ,  Lucía , 
Porque  manos  y  palabras 
Pararon  en  obras. 

DOSÍA    lAXÍA. 

¿Cómo? 

PASTRAÜA. 

Esposos  los  dos  so  llaman 
En  faz  de  la  madre  Igli'sia, 
Yo  tcstigo. 

DOÑA   LVCÍA. 

Si  así  pasa, 
El  Alférez  es  mi  esposo. 

ALFÉREZ. 

Con  la  mano  os  rindo  el  alma. 

DON    GOMKZ. 

Y  yo,  pues  tantos  me  ruegan 
Por  vosotros,  mí  venganza 
Trueco  en  amor. 

DON   FELIPE. 

Esospiés... 

DOX  GOMEZ. 

I«os  brazos  son  tuyos  :  alza. 
pastrana. 

Doña  In^s  y  yo  queremos 

Hacer  una  tiritana 

De  su  tinta  y  de  su  nieve. 

D05fA  »ES. 

Pues  hoy  es  de  bodas,  vaya. 


tó 


DO.^   FEUPE. 

Don  Juan  y  Don  Diego,  amigos, 
Pues  tuvieron  mis  üesgracias 
Tan  buen  fln,  vuestra  asisU^ncia 
Esta  vez  ha  de  aumciitarlas. 
Nuestros  padrinos  seréis. 

D05  JÜAN. 

Alto ,  pucs  mi  amor  no  alcanza 
Ser  esposo,  sea  padrino. 
Yo  lo  aceto. 

DO?l  DIEGO. 

Y  yo ,  aunqne  estaba 
Por  nMiIr  ron  vos. 

D0:(   FELIPK. 

¿Por  qué' 

PASTRA?1A. 

Porque  dijo  (|ui>  la  dama 
Era  condcsa  sebosa. 

DON  blEGO. 

¡  Buena  burla !  aunque  pesada. 

PASTRANA. 

¿Qué  hacenios  aquí,  sefiores? 

DOX    GOMKZ. 

No  mas  dómines  en  casa , 
Que  en  las  hüas  predominan, 
En  vez  de  latinizarlas. 
¿Cómo  va  de  perlesía? 

DOÜ   FELIPE. 

Con  la  comedia  se  acaba 
De  mi  Marta  la  Piadosa 
Mi  mal,  si,  no  nuestras  fahas. 


I  '  :* 


K» 


M« 


AMAR  POR  SENAS 


■Nk 


PERSONAS. 


nSATRlZ. 
üLEMENCiA. 
ARMESINDA. 
l  ELIPO. 


DON  GABRIEL. 
CARLOS. 
ENRIQUE. 
MONTOYA. 


RICARDO. 
dos  ghiados. 
TJn  paje. 
Una  dama. 


La  escena  es  en  un  bosque  y  una  quinta  inmediatos  á  Nancy,  capital  del  antiguo  dueado  de  Lorena. 


ACTO  PRIMERO. 


Selva.  —  Es  de  noohe. 

ESGENA   PRIMERA. 

DON  GABRIEL  T  MONTOYA ,  de  ca- 

mino, 

MOXTOTA. 

Echéle  las  maneotas , 
Colgiié  ei  freuo  del  arzon: 
Maleta  y  oaparazoii , 
De  la  cólor  dc  tus  botas, 
Yacen  (parece  epitafío) 
Entre  juncia,  espliego  y  grama, 
Porque  te  ministren  cania ; 
Mas  vo  debo  ser  un  7.aliu , 
Un 

DON  GABRIKL. 

Empieza  ya. 

MorrroTA. 

Uii  polliiio . 
Una  mula  de  alquíler , 
Pues  110  merezco  sabcr 
La  causa  destc  caiuino. 
4  Qué  mosca  tc  dió  ?  No  iiá  un  hora 
Oue  con  la  oara  serena 
Triunfando  te  vi  en  Lorena  (i)  : 
¿  De  qué  es  la  murría  de  agora  ? 
Danzaste  á  satisfaccion 
De  todo  el  salou  ducal 
Antenoche ,  sin  igual , 
Adónis  del  tal  snioii. 
Cinco  premios  de  la  justa 
Esta  tarde  te  has  maniudo , 
De  monsiures  envidiado 
Porque  tu  cólera  adusta 
Dió  con  tres  patas  arríba , 
Que  del  cainpo  sastres  fuér()u , 
Pues  que  la  arena  mid¡er«in. 
¿  Qué  belleza ,  por  esquiva , 
Soberbia ,  qué  generosa 
Presuncion ,  qué  tirania 
De  voluntades  te  via , 
Que  con  cara  cosquillosa 
No  te  echase  bendiciones , 
Si  siempre  que  las  mirabas , 
Desde  la  tela  agarrabas 
Sus  almas  por  los  balcones  ? 
¿Hubo  favor  de  imporlancia 
Que  el  de  Orliens  no  te  haya  hecho , 
De  tu  valor  satisfecho , 
Hermano  del  rey  de  Francia, 
\  tan  tratable  contigo , 
Que  desde  que  nos  sacó 
De  España ,  te  sublimó 
A  la  iffualdad  de  un  amigo  ? 
¿Dónoe  vas,  si  no  has  sacado 
Monja  6  doncella ,  no  has  muerto , 

ff^   En  su  oaplul ,  «a  Sfaocy. 


No  herido ,  no  has  encubterto 
Ladrones ,  no  te  tian  hailadu 
Moneda  falsa,  no  joya 
Contrahecha,  no  papel 
De  coiyuracion  infiei , 
No  resistencia  ? 

DON  GABRIEL. 

Montoya , 
\  a  sabes  mi  condicion  : 
Servir  y  callar. 

MOHTOTA. 

Apek) 
Sula  esta  vez. 

DON  GABRIEL. 

¿Cuáiido  suelo 
Tfnor  yo  satisraccíon 
1)0  tí  lii  de  otro  criado  ? 
¿  Comunioo  vo  secrotos 
Contigt»? 

MONTOTA. 

Muchos  discretos 
A  sus  ministros  han  dado 
(iUenta  de  cosas  mas  grayes, 
Cuyo  ooiisejo  reniedia 
imposiblos.  iQué  o.omodía 
llay ,  si  las  do  Espufia  sabos , 
Kii  (lue  oi  gracioso  iio  tonga 
Privanza ,  contra  las  loyos , 
Con  duques,  condos  y*r"vos, 
Va  venga  bien,  ya  iio'visiga? 
¿  Qiié  socreto  nó  Ii»  fian  ? 
¿Quó  infanta  no  le  da  ontraíla? 
¿A  qué  priiicosa  no  agrada? 

DON  GABRIEL. 

Los  pootas  dosvarían 

Con  esasoivilidades, 

Puos  dando  á  la  pluma  prisa , 

Por  ocasionar  la  risa , 

No  excusan  impropiedades. 

M0!nr0TA. 

Ni  liay  oriado  que  merezca 
Coii  su  amo  menos  que  yo. 

DON  GABRIKL. 

Basta  :  no  mc  enojes. 

MO.NTOYA. 

No. 

DOX  GABRICL. 

Llámame  cnando  amanezca 
Poniue  al  pimto  caminemos. 

MOXTOYA. 

{Ap,  ¡  Qué  maldita  condícion ! ) 
AIIí  un  gallo  motilon 
Canta  maitines  :  podrémos , 
Si  os  media  noche ,  dormir 
Dos  ó  tres  horas  no  mas : 
Quizá  011  ellas  soñarás 
Que  te  importa  no  partir. 
Paséome ,  por  gtiardartc 
El  sueño ,  janto  al  frisoa  : 
Maleta  y  caparaxoo 


Desean  acomodarte, 

Al  pié  de  aquel  chopo  vieio. 

Duenne,  ¡  y  ojalá,  el  mi  dueño, 
¡  Mude  caprichos  tu  sueño, 
j  Y  estimes  mas  mi  coiisejo  I       (Vaie,) 

ESGENA  IL 

DON  GABRIEL. 

■ 

¡  Liviana  imaginacion , 
¡  Huyendo  voy  de  iniDosibles : 
!  Resisteucias  iuveucibles, 
I  Apadríneos  ia  razon. 

Volvod  por  vos ,  opinion ; 

Que  pretende  ima  beldad , 

Desluciendo  mi  lealtad , 
i  Enloquecerme  y  reudiro.^ ; 

Mas  valen  cuertlos  retiros, 

Quo  loca  temeridad. 

Vi  á  Boatriz  cuando  ignoraba 

Que  pudiora  darme  eiiojos , 

Sin  qiie  advirtiesen  mis  ojos 

Que  tan  cerca  el  alma  estaba. 

Imaginc  que  leriaba 

Doh'ilos ,  á  cuyo  aiarde , 
i  Ni  pochoro  iii  cobarde, 
I  Rotirara  ini  valor ; 
'  Pero  ¡  ay  ciolos !  quo  ol  amor 
.  Enlra  presto  y  sale  tarde. 
\  ¡  Boatnz ,  hija  y  sucesora 
!  Uol  gran  duque  de  Lorona ! 
j  i  Cárlos  de  Orliens ,  cuya  pena 
!  Lo  trae  á  casarsc  agora , 

Si  peiia  quien  se  euumora....! 

¿  Y  yo  que  le  sirvo  y  sigo , 

Amo  á  Beatriz ,  y  desdigo 

De  quion  soy  ?  ¡  Civil  cuidado ! 

¿Obfigaréle  criado? 

;.  Corresponderéle  amiffo  ? 

Alto ,  amor  desvaneciao ; 

El  mas  ofícaz  remedio 

Sorá  poner  tierra  en  medio , 

Pu(>s  la  razon  no  lo  ba  sido. 

La  ausoncia  engendra  al  oUido 

De  Marlo  es  am'or  dospojos, 

La  guerra  divierte  enojos, 

Que  amor  inido  ocasíonar ; 
!  Si  me  pordi  por  mirar, 
i  Yo  castigaró  los  ojos. 

Eiifrena ,  Moiitoya ,  oiifrena ; 

Que  no  nocosito'  al  dia , 
.  Cuaiido  la  luna  es  mi  giiía  ; 
:Lastímada  (\o  ini  ptMia, 
,  Porque  salga  de  Loroiia , 
I  Mi  resolucion  apova. 

De  los  inceudios  de  Troya 

Huyendo ,  saco  violentos 

Penates ,  mis  pensamientos. 

{Sale  fíicardo  con  una  maieta  dehajn 
del  brazo ,  y  se  pone  delanie  Ue  Don 
Cahriel.) 


E8CBNA  m. 

RIGARDO.  ~  DON  GÁBRIEL. 

DO!C  GABRICL 

¿Es  Moaloya? 

RICARDO. 

No  es  Montoya. 

DO?r  GABRIEL. 

¿Quieresalgo? 

RICARDO. 

Lo  que  lievo. 

D0:(  GABRIKL. 

¿Quélievas? 

RICARDO. 

Todos  lf)S  bíenes 
Que  en  esta  maltHa  tienos. 
Robételos ,  y  me  alrevo 
A  (iecirtelo. 

DOX  GABRIRL. 

¿Estás  loco? 

ItlCARDO. 

No,  pero  estoy  oiüigaclo 

A  quien  esto  me  lia  inuiiclado , 

Y  sé  que  no  te  ama  poco. 

D0:«  GARRIEl.. 

¿Qué  dices,  homl)il^? 

RICARDO. 

Esto  digo. 

DOTT  GABRIEL. 

¿Que  me  rol>es  te  mandó 
Quien  bien  me  quiere? 

RICARDO. 

Ysoyyo 
De  sus  desvelos  testigo. 

DO?r  GABRIEL. 

¿  Y  gusta  que  me  dés  cuenta 
Dei  iiurto  que  lias  heclio? 

RICARDO. 

Si. 

DOX  GABRIEL. 

¿Quiénes? 

RICARDO. 

Cerca  está  de  aquí. 

DAlf  GABRIEL. 

Dime  sn  nombre. 

RICARDO. 

No  intenta 
Que  le  sepas  por  ahora. 

DOÜ  GABRIKL. 

iNo?¿pucscuándo? 

RICARDO. 

Mas  despacio. 

DO!f  GABRIKL. 

¿Dóiide  está? 

RICARDO. 

¿Ves  el  paiacio 
Del  bosque  ?  Pues  en  ei  mora. 

DON  GABRIEL. 

Sepa  yo  cómo  se  ilama. 

RICARDO. 

Que  lo  ígnores  determina. 
¿Conoces  á  ia  sobrina 
De  Felipo? 

DOIf  GABRIEL. 

¡Hermosadama! 

RICARDO. 

Pues  no  es  esa  la  curiosa , 
Inventora  desta  empresa. 
¿  Sabes  quién  es  la  duauesa , 
En  Lorena ,  de  Joyosa? 

D<n«  GABRIEL. 

Esa  es  madama  Clemencia, 
De  dos  hgas  la  nienor 
Del  Duque. 


AMAH  POR  SEfiAS. 

RICARDO. 

Pues  no  es  sn  amor 
Quien  quiere  impedir  tu  ausencia. 

DO!f  GABRIEL. 

¿Pues  quién?  que  me  vueives  loco. 

RICARDO. 

Ya  coiioces  á  Beatriz. 

D0:«  GABRIEL. 

¿Qué  dices?  ¡  Suerte  feliz ! 

RICARDO. 

Pues  no  es  a^iuesa  tampoco. 

DON  GABRIEL. 

;  Oh  bárbaro  burlador ! 
Vivenlos  cielos 

RICARDO. 

Despacio. 
En  ese  hermoso  palacio 
Te  ti<'ue  uua  d::ma  amor , 
Que  desea  conocerte, 

Y  ver  si  en  España  amaste, 
Porqué  ocasion  te  ausentaste , 

Y  agora  intentas  voiverte. 
Diómi^  para  esto  la  traza 
Que  has  visto  y  ejecuté  : 
l.a  maleta  te  robé ; 
Que  á  110  hacerlo,  nie  amfuaza 
i\o  méiios  quo  en  ia  caÍM'zu; 

Y  harálo ,  que  es  poderosa  : 
Sabrá  por  clla  curíosa 
Tu  eslado,  [itatna  y  nobleza, 
Pues  claro  está  que  iia  de  hallar 
Papolas  qiio  desta  duda 
La  saqueii.  De  iutentos  nnula , 
Sin  resolverte  á  ausentar; 

Que  puesto  que  este  secrtto 
Iniporta  lo  que  no  satx.'S, 
Por  haÍHír  f»slorbos  graves 

Y  snrlo  taiito  el  sugeto ; 
Estíniarás  tu  fortuna 
(iUando  conozcas  ciuién  es, 
Porque  es  una  de  las  tres , 

Y  de  las  tres  no  es  ninguna.      ( Vw.) 

ESGENA  IV. 

D0>'  GABRIEL. 

Fuése  y  burlóse  de  mí . 

Piies  para  que  no  le  siga , 

Con  disparates  me  ol)liga.— 

0  suefio ,  ó  es  fren(;si. — 

Ladron  ingenioso ,  aguarda. 

;Que  ausi  un  hombro  se  me  atreva? 

Seguiréle ,  que  me  lleva 

Las  joyas  de  mi  Gerarda.  {Vate.) 

ESGENA  V 

MONTOYA. 

¡  Que  me  durmiese  yo  en  pié  í 

¿  Iliciera  mas  un  liron  ? 

Pero  ¿  qué  es  de  ml  fríson  ? 

Maniatado  le  dejé. 

¡  Oigan  esto !  ¡  Yive  Dios , 

Que  se  me  acoge  con  él 

Ln  hombre !  —  Guatrefo  cruel , 

Kspera ,  aguarda. — Otros  dos 

Van  corriendo  uno  tras  otro. 

¡  Ay !  i  Tambi(m  falta  el  cojin ! 

Trámpantojos  de  Merlin 

Nos  llevan  inaleta  y  potro. 

La  luna  me  está  dicieiido 

QiK?  es  nii  anio  aquei  que  rorre  ; 

Si  él  la  malota  socorre , 

Y  vo  el  cabalio  defíendo , 
:  d  enlunada  claraboya ! 
Sacríficaréte  un  gallo.  — 
Franchote ,  deja  el  cabaiio , 
Que  es  pupiio  de  Montoya. 

{Quiere  entrarse ,  pero  salen  dos  cria- 
doi  que  le  cogen  por  las  etpaldas,) 


465 


C8GE1IA  VL 

Dos  CRiADOS.  —  MONTOYA. 

CRIAOO    i.® 

Tenga ,  que  hay  mucbo  qae  hacer. 

MOMTOTA. 

¡  Ay !  Por  detras  y  conmigo , 
¿  Qué  hacen  ? 

CRIADO  2.® 

Punto  en  bocay  digo. 

MOÜTOTA. 

Señores,  no  es  menester 
Apuntar  bocas ;  la  maiio 
Meta  en  esa  faltriquera 
Ei  uno ;  que  yo  quisiera 
Ser  un  principe :  no  gano 
Mas  que  mia  tríste  racion , 
Y  con  ella  veinte  reales 
De  salarío ,  auu  no  cabales , 
Porque  cs  mi  dueño  un  pelon. 
Docc  dcstos  hallarán 
Cou  otra  mosca  menuda ; 
Quien  la  maleta  nos  muda , 
Si  rompe  su  cordoban , 
Deseml)olsará  doblones 
Que  en  Fraiicia  Uaman  del  sol: 
Yo  suy  uii  pobre  español. 

CRIADO  2.* 
Acortemos  de  razones , 
Que  110  nos  trae  su  dinero. 
Ataldc  esas  inanos  bien. 

( Se  las  atan  atras. ) 

NOIfTOTA. 

¿  Mi  dinero  no  ?  Pues  ¿  quién....? 

CRIADO  3." 
Allá  lo  sabrá. 

MoirroYA. 

Si  muero , 
Digaiime  por  qué  delilo. 

CRIADO  2.° 
Con  el  lienzo  le  vendad 
Los  ojos. 

MOIfTOYA. 

No  hi(*e  maldad 
Por  obra  ni  por  escrito. 
Sí  mí  dueño  (ierril)ó 
'rr(\«4  niousiiiros ,  ¿  en  qué  peca 
l.'ii  lacayo ,  pica  S(»ca , 
Que  (>n  'su  >ida  se  mí^tió 
En  jnstas  ni  en  fiecadoras  ? 
Por  solo  no  toniear , 
l)ejé  en  un  tonio  de  hablar 
Tres  monjísimas  señoras. 

cniADO  i." 
Ande  y  calle. 

MONTOTA. 

¿Adóndebueno? 
¿  0  para  qué  tantas  prísas  ? 

CRIADO   i.'^ 
Diráuselo  aiiá. 

MONTOYA. 

^Demisas' 
¿  Luego  á  réquiem  me  condeno? 

CRIADO  2.<^ 

En  chistando ,  claro  está. 

MONTOTA. 

.No  muy  claro ,  pues  á  escuras 
Me  llevan.  Destas  venturas 
La  fortuna  me  dará 
Infínitas.  ( Ap.  Hilo  á  hilo 
Me  voy.) 

CRIADO  2.° 

Chiton. 

MOXTOTA. 

No  hablo  nada. 
( Ap.  Labrando  voy  ciíra  hilada  ^ 
I  Pero  ñáltala  el  pul)iIo. } 


m 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  líOLINA. 


Süla  de  la  qalnta,  Uoa  chimenea ,  an  torao  ■ 
como  de  moujas  en  la  pared ,  una  lui  en  un  i 
bnfete. 

C8CENA   VU. 

RICARDO  con  la  maleta ,  huyendo ,  y 
DON  GABRIEL  que  ¡e  nigue  con  la 
espada  desnuda. 

I>0:f  GABBIEL. 

Hombre ,  ¿  estás  encaDtaiio  ? 
Cuandocorro  tras  tí  porbosquey  prado, 
Sus  alas  te  da  el  viento ; 
Si  te  píerdo  de  vista ,  á  paso  letilo 
Me  aguardas ,  y  al  iibilaiitf 

8ue  pienso  que  te  alcanzo,  la  iuconstaiitc 
ometa  no  te  iguaia. 
Siguiéndote  me  traes  de  sala  eii  sala , 
Despues  que  en  esta  quinta 
Entraste ,  que  de  Circe  bcchizos  pinto, 
Sola  y  desbabitada , 
De  luces  y  tapices  adornada. 
A  nadie  en  ella  veo. 

0  loco  estoy ,  ó  lo  que  suefiu  cri'o. 

RICAIIDO. 

El  órden  he  cumpHdo 

Que  me  dió  quien  aqui  te  ha  reducido. 

(^onsulta  con  tu  suerte , 

Español ,  el  ganarte  6  el  perderlc ; 

Porque  si  eres  discreto , 

Toda  tu  dicba  e.striba  en  tu  scoreto , 

Y  no  te  asombres  tanto , 

Que  esta  es  industriu  toda,  no  es  encanlr 

Porque  lo  que  primero 

Te  dije  es ,  español ,  tan  verdadero , 

Que  de  las  tres  madamas , 

La  qiie  examina  en  tí  amorosns  Ilama> 

Y  prueba  tu  fortuna , 

Es  una  de  las  tnts ,  y  no  es  nin};una. 
{Apaga  la  luz,  vase  y  cierra  la  puerta.) 

ESCEN A  VIII. 

DON  GABRIEL. 

Espera.  Fuése  v  mató 

La  luz ,  cerranclo  la  puerta. 

fiuando  tanto  enigina  adxierta , 

¿  Podré  interpretarle  yo  ? 

l)e  tres  damas  que  nombró 

Aíirina  que  la  una  es 

Qnien  bien  me  quiere ,  y  despues , 

Que  no  es  de  las  tres  ninguna : 

¿Cómo ,  si  es  de  las  tres  una, 

No  es  ninguna  de  las  tres "? 

No  será  Reatriz  hermosa 

Quo  ba  de  casarsi*  mafiana 

(<Hii  el  de  Orlieiis ;  no  su  hermana 

Que  ha  de  ser  dc  Enriquc  esposa ; 

Nn  Armesinda  generosa , 

Que  es  muy  niíia  su  belleza 

Para  lanta'sutileza : 

Pensamientos ,  poco  á  poco , 

Que  me  vais  vohiendo  loco , 

Y  ya  mi  frenesi  empieza. 

ESCENA  IX. 

MONTOYA  T  Dos  criados,  á  quienes  se 
oye  hablar  arríba  en  ío  alto  de  una 
chimenea.  —  DON  GARRIEL. 

MONTOTA. 

1  Adóude  baeno  conmigo , 
Señores?  Que  encaramados 
Me  han  hecho  pisar  tejados 
A  cierra  ojos. 

CRIADO  1.^ 

Ya  le  digo 
Que  ande  v  calle ,  si  aesea 
\ivir. 

MONTOTA. 

Pues  ¿  desto  se  enojan  ? 
¿Por  dónde  diablos  me  arrojan  ? 

CRIADO  2." 

^abrálo  cuaodo  lu  vea.  .' 


MoirroTA. 
¿  Si  es  verdad  esto  que  toco  ? 
Siu  ser  chorizo  ó  jamon , 
Me  han  colgado  <le  un  cañon 
Chimeneo. 

CRIADO  1." 

Poco  á  poco , 
Que  s¡  cae,  se  ha  de  matar. 

MONTOTA. 

;.  Quiéii  >ió  á  escuras  volatin  ? 
¡  Piif  I  Ll"nóscme  de  hollin 
La  l)(H-a. ;,  Ku  (pié  ha  do  parar 
M'  rit'go  (U'scendimieiito  ? 
CRiAHO  2." 
Hombr»*,  cnlln. 

MOMOVA. 

¡  Confi*s¡.)ii  I 
A  liuino  huelo  de  cavboii. 
;.  .Mas  S!  hubit'S''  quemamieDto? 
l.astima  de  nii  ti'iii'd. 

UON   C.AKRir.l.. 

Vui\  voz  s<'  va  art.'rcaii:lt» 
i)n''ivll()sa. 

MCÍNTOVA. 

Rambolcnn'lo , 

Ooy  de  parcd  on  pared. 

(.Uoma  Montúiia  dc])t:]o  de  la  canij^ani 
de  la  chiménea ,  cü'jfído  dt*  iin  cor- 
del ,  vendadiis  lor.  ojos  y  uladas  la. 
rnaítos.) 

Si  abajo  hay  leña  eiicendida  , 

;,  Qué  ha  de  ser  de  ini  Irascara  (1)  ? 

Mi  cliamuscacioii  es  clara. 

V(í  f,  gomorricé  fii  mi  vida  ? 

í^ues  ¿  por  (|ué  me  carbonizan  ? 

¡  \y !  (|ue  pienso  (¡ue  mi»  abraso. 

"^i  yo  bnscara  el  ocaso 

I)(»Í  greguesco 

I»ON  GABRIKL. 

Atemori7.an 
Estas  voccs,  por  venir 
.V  escuras.  ¡  Cielos!  ¿tiué  es  esto? 
Ka,  vil  temor,  di,«;imesto 
Kstoy,  matando,  á  morir. 
(Saca  la  espada .) 

CRIADO  ±'* 

SoUadle:  queya  cstará 
Gn  el  suelo.    '         \S}u^Uanle  y  cae.) 
'moxtoya. 
¡Ayl  Desloméme, 
Tullimo ,  desveucijém»' 
Del  ^olpe. 

D0>'  GABRIRI.. 

ll(3ml)re ,  tente  allá , 
S¡  no  quieres  que  te  male. 

HONTOYA. 

¿■()ué  mas  tenido  me  quieres, 
Si  estoy  atado? 

DOK  GABRIEL. 

¿Quiéneres? 

MONTOYA. 

Ese  es  geniil  disparate. 
Vesme,y  no  te  pmído  ver, 
;  Y  eso  preguntas?  Yo  hesido 
Lacayo ,  y  ya  soy  Cupido 
Vendado'  ¿Quieíi  puede  ser 
Tn  hombre  cuando  no  vea? 

DON  GABRIKL. 

¿  Quién  eres ,  en  conclusion  ? 

MOTOTA. 

Soy  tuétano  del  cañon 
De'toda  esa  chimenea. 
Duélete  de  un  pobre  mozo. 

DON  GARRIEL. 

No  te  veo. 

MONTOTA. 

¿No,  por  Dios? 

íl>  Este  veMo.  qin»  «e  lee  en  el  tomo  m  de  Co- 
me.Ua'*  e*cogida»  de¡  maettro  Tir»o  de  Moünu, 
iiiifii-esA  eii  Madrid  oAo  de  1831,  no  se  halla  eu  la 
Varte  i7  de  Comeduu  vuri(u,püblic»úti  eu  IGD7. 


¿Luego  estarémos  los  dos 
En  ellimbo,  ó en el pozo ? 

DON  GABRIEL. 

¿Es  Montoya? 

MOin'OTA. 

¿EsDouGabriel? 

DON  GABRIEL. 

¿C(mio  ó  ([uién  te  tríyo  aqui? 

MONTOYA. 

;.S('ílo  yo  ?  Llégale  á  mí , 
Oesálaine  (*se  cordel 
Que  me  tiene  (»stropeado, 
Miéntras  mis  dichas  te  cuento. 

DON  GABRIRL. 

Pues  desataréte  á  tiento.      (Desátale.) 

MO>TOYA. 

;.  Luego  lambien  te  han  vendado 
Los  ojeles  coino  á  mi? 

DON  GABRIEL. 

Xo ,  pero  esiámos  á  escuras. 

MOXT(»TA. 

¡  Provechosas  aventuras 
>*os  .suceden!  Hácia  aípií. 
¿Topaste  con  la  lazada? 

DO'GAIIRIEL. 

Alzate. 

MONTOYA.  {Levántase .) 

¡  Gracias  á  Dios ! 
¿Adónde  eslámos  los  dos? 

DON  GABRIEL. 

En  una  casa  encantada. 

MONTOYA. 

¡  Encantada !  ¿  Desvarias  ? 
iQué  dices? 

DON  GABRIEL. 

;.Qu(''  he  de  decir, 
Si  no  hay  por  donde  salir  ? 

MORTOTA. 

Libros  de  caballerías 
Alquilaba  mi  raci(m , 
Donde  topaba  Amadises , 
Ksplaiidianes ,  Reliani.'^is , 
Que  de  r(*j;i(m  en  regioii , 
Por  barbechos  y  rastrojos 
DescuartÍ7.ando*gigant(\s , 
Deshacian ,  sieiHÍo  andaiites , 
Los  tuertos ,  y  aun  los  bisojos : 
Donde  sabios  deventaja 
Encantaban  de  una  v(«/. 
Pr¡nc»*sas  de  diez  en  diez , 
Por  quitame  allá  esta  paja : 
Mas  siempre  estos  hechiceros 
(Que  los  mas  eran  traidores), 
Encantando  á  sus  señorcs, 
Dejaban  los  escudcros. 
¿Quieres  apostar,  señor, 
Que  los  monsiures  caidos 
Nos  embaulan ,  ofendidos 
De  su  afreuta  v  tu  valor? 

DON  GABRIFL. 

Tenlo  por  cierlo. 

MONTOYA. 

Emboscadoü 
Y  sin  (^enar  nos  cogierím ; 
Pero ,  en  lin ,  nunca  murieron 
De  hambre  los  encantados, 
Cosa  que  es  bieii  que  se  note  ; 
Mas  mis  alientos  se  holgaran 
Que  esta  vez  nos  encantaran 
Cuatro  platos  de  gigote. 

DONGABRIEL. 

¡  Qué  diferentes  cuidados 
Son  los  tuyos  de  los  mios ! 

MONTOTA. 

Dirémos  mil  desvaríos ; 

Qiie  estamos  encantusados. 

Mas  mejor  fuera  buscar  , 


AMAH  POR  SEf!AS. 

La  (mf^rtn  (1(>stt>  castnin,  Do?r  gabriel. 

Si  110  han  eetiado  el  raslrillo.  i  Toilo  rsto  tiiMU»  misttMÍo. 

(Uaman  úentro^  dando  goipescnel,  mo:^i-oya. 


torno.) 

D05r.ABRIEL. 

Oye  :  ¿no  sientos  llamar? 

MOÜTOYA. 

Parecp  quo  allí  golpcan.  — 
Diga  (luíén  os  cl  (|U(*  llama. 

DON  GABRIEL. 

¿No  respoiulen? 

MONTOYA. 

Scrá  (lama 
l>e  las  (|up  vcnios  clcs(»an 
Encantados ;  y  es  sin  duda , 
Poniue  aun(iuo  hublcsc  olros  tantos, 
^o  bastarán  mil  cncantos 
A  i|tu*  uiia  niujcr  sca  muda. 

(Llaman  otra  vez.) 

DOX  GABRIRL. 

Scgunda  vcz  han  tocado. 

MOXTOTA. 

Y  es  cl  tocjuc  cn  la  madcra 
l)e  la  pucrta.  No  quisiera 

{Vase  Uegando  á  tiento  al  torno.) 
Oue  hubicsc  alpin  lazo  amiado, 
0  tramna  por  donde  voy : 
Quc  toilo  cncaiito  es  trámoya. 

DON  GABRIEL. 

Anda,  no  tcmas,  Montoya. 

MOXTOTA. 

r.onio  no  sc  dónde  csloy 

DON  GARRIEL. 

Rii  una  sala  adornada 
I>c  dosclos  y  pinturas. 

MoyroYA. 
Pues  la  pucdcs  vcr  á  cscuras , 
No  cstá  para  tf  cncantada. 
Llego  á  liotito  hácia  la  partjc 
Que  pulsa  el  tal  llamador. 
¿Quicn  Ilama,  quién  es? 

{Llega  altomo,  que  te  vue^ve ,  y  le 
coge  la  cábeza.) 

¡Señor ! 

¡Jesus! 

DON  G.VRRIEL. 

¿  Quién  pucde  asombrarte  ? 

M0?IT0TA. 

Una  cosa  que  se  anda 

Al  redcdor,  y  me  mucrdc. 

¡  Ay ,  .si  fuese  cl  dragon  vtTdc 

Que  fué  palafren  de  llrganda ! 

Llega  presto,  si  deseas 

Que  Do  me  desmayc. 

DOH  GABRiEL.  {Llégase  tj  tienta  al  tomo .) 

Loco, 
Este  es  tomo. 

MO!fTOTA. 

No  le  toco. 
Llega  tú,  pues  que  torneas. 
(Vuelve  el  torno  con  dos  luces  en  can- 

deleros  de  plata,  recado  para  escri- 

bir  y  un  billete.) 

D0:<  GABRIEL. 

Con  dos  luces  se  volvió. 

MONTOTA. 

El  Lumen  Christi  cantemos : 
Di  Deo  gratias,  puesnos  vemos. 

DON  GABMIEL. 

¡QuéesestOyCielos! 

■oirroTA. 


Monasterios  encanta^fos? 
Mas  soy  necio;  no  ballaré 
Devoto  que  no  lo  esté 
Como  bojes  toraeados. 


iQoiéavió 
(ío 


Scrénios  nor  lo  ordiiiario , 
Yo  el  coniosor,  lii  el  vicario, 
Y  este  nuesti'o  mouasterio. 

DON  GABRIEL. 

Un  billcte  para  mi 
Vicne  y  una  cscribania. 
{Toma  eJ  papel  y  lce  Don  Galriel  e¡ 
sobrcscrito.) 

MOXTOYA. 

Puos  (loiidc;  Iiay  monjas,  ¿podia 
i-'allar  hiilctico'?  di. 
Ilc.spiiiidc'Ia  con  t(»rnura ; 
{)\ir  yo  scic  la  audadcra. 
;OjaJá  coii  v\  viiiiera 
i..a  saiita  bizcocliadura ! 
DicÍKisos  fuimos  los  dos. 
¡  Qué  ni»cios  discursos  hicc ! 

DO.X  GABRIEL. 

A^í  cl  sobrescrito  dice  : 
/,f?<'(/  solo  para  vos. 

MOXTOTA. 

iY  para  mí  ? 

DOX  GABRIEL. 

Aparta  allá. 

MONTOYA. 

En  fin,  topó  tu  recato 
(«on  homia  de  tu  zapato. 

DON  GABRIEL. 

llctira  :  acabcmos  va. 

(Lec.)  "Por  los  papclcsquc  os  hc  r.-ur- 
»pado,  s<i,  1)011  (labriel  Maiiri(pie ,  parte 
"de  vm'Slros  aiuorcs.  Quicii  tcnu  rosa 
«de  ncrderos  os  Iia  imprdido  cl  viajc, 
«nial  os  le  conscntirá  cdosa.  EI  cuarlo 
»de  csta  quiiita  que  os  dcticiio,  está 
ndeshabitado,  y  iniposibli*  (>ii  (I  xucs- 
■>tra  salida  micntras  iio  jut'iis,  con  la 
>'Sc^uriilad(]uc  los  bion  nacitlos  cuipc- 
)  ñan  |»alabras.  y  las  tirincis  ili.'  vuiístro 
wnoinbrc,  no  pariiros  dc  liiic^lra  corlc 
»sinliccncia  inia,  no  rcvclar  á  pcrsona 
«cstos  si'ci'ctos,  y  conjcturar  por  sefias 
■cu!'d  dc  las  trcs'  j.riiiicra.^  dnmns  es  la 
*quc  cii  j>ala(MM  o<  apchícc  ainantc.  Hc- 
«solv(*«os ;  ó  CM  v\  silciicio  de  csa  pri.Moii 
^'V^iiíAarnic  cn  vucslra  luucrle,  ó  dis- 
•poiiír.is  á  las  'liiiias  (jíU'  os  proinclo, 
•M|uc  \)Ov  cl  ri.sií"»  (nu*  publicadas  c.«)r- 
»rcn,  iiii|M)r(a  por  atiora  cl  sccrctocpic 
'OS  lia  (|HÍi-ii  dcsca  hallaros  taii  advcr- 
•  lilo  roino  os  ha  \isio  valcroso.  El  cie- 
"lo  os  |jniarde.>» 

(Ap.  ¿Pudr.  la  inia}{inacion 
Eii  novelas  iiiarañosas , 
Siililcs  por  in^cniosas , 
Dcleitar  lu  adiniracioii 
Con  mas  exlraño  succso?) 

(Lee  para  s(  otra  vez.) 

MOMOYA. 

Sc|»a  yo  csa  cosicosa. 
¿Es  vérso,  cs  papcl  cn  prosa 
0  anda  cn  cl  airc  tu  scso  ? 
¡  Vivc  Cristo  quc  me  apuran 
Los  peligros  que  rccclo ! 
{Llégase  á  lcer,  y  saca  contra  él  Don 
Gabriel  la  daga.) 

DOX  GARRIFL. 

Loco,  necio,  vlve  cl  cielo 

MONTOYA. 

¡Ay !  ¿los  encantados  juran? 

D0?(  G.IRRIEL. 

S¡  otra  vez  aquí  tc  llcíras 

.  M05T0YA. 

l¿Para  qué  aprendi  yo  á  ler? 


T.  ▼. 


Siuada  tengode  ver, 

Mas  valiera  estarme  á  cicgas. 

DON  GABRIEL. 

Rctíratc  cn  hora  mala. 

MOTTOTA. 

¿Para  ti  solo  (|uc  Icas 
l)ice  el  papel  ?  Nunca  creas 
Monja,  miéntras  no  regala, 
Por  mas  ternezas  que  escriba. 

DON  GAURIEL. 

(Lee.)  r  conjeturar  por  seuas 

MOXTOYA. 

Las  monjas  son  alliagñehas ; 
Mas  si  esta  iio  cs  donativa , 
Tripularla  con  desden , 

0  acudir  con  ccna  y  camas. 

DON  GARRiEL.  {Recordaiido.) 
<7  (^uál  cs  dc  las  trcs  madamas 
»La  (]ue  en  casa  os  quiere  bien i 

NONTOTA. 

Las  dos  dan  :  por  Dios ,  que  es  tarde. 
¿Ni  ccnado  ni  dormirio? 
¡  Uucno  va ! 

my  GABIREL. 

fLee.)  Tan  advertido 

NozrroTA. 
¿Es  paulina? 

DOX  GABRIEL. 

(Lee.)f;/  ciclo  os  guarde. 
(Para  sf.) 
},  Si  scrá  Bcatriz  la  dama 
De  tanto  artilicio  autora? 
Mas  no ,  quc  á  Cárlos  adora. 
¿Si  cs  (ilcnicncia?  Mas  no,  quc  ama 
A  Kiirí(pic.  ¿S¡  cs  Armesinda? 
Dcsp(Miadnie ,  cielo  santo. 

NO^TOTA. 

¡  Mircii  si  cscanipa  cl  ciicanto ! 
¡  Por  Dios .  quc  la  flcma  es  linda ! 

HOy  GABRIEL.  {Ap.) 

Prro  scasc  íjuicn  fucre , 
¿DcjaríMiie  yo  morir 
Kcbcldc,  por  no  adpiitir 
Lcvi's  dc  quieu  bicn  inc  quicre? 
Ni)  lui'  nianda  csle  pai)cl 
Quc  amc  yo ,  siiio  que  firme 
Scr  SMcrclo  y  iio  partirmc : 
¿  Pucs  ípií';  ric8c;o  cnrr«>  en  ('*I , 
Cuaiido  por  scfias  coliju 
QuíiMi  cs  quicn  mc  hace  dichoso? 
Übcdcc(?rla  es  forzoso. 

MO^TOYA. 

Mala  nochc  y  i»arir  hija. 

Eii  lii) .  ¿110  habcmos  dc  hablaraos 

En  toda  ésta  cncantacion? 

DON  GABRIKL. 

Rcspondo  á  satisfaccion. 
I /'072^  ci  recado  de  escribir  y  una  lut 
sobrc  un  bufete ,  y  responde.) 

M01T0TA. 

Pucs  |)acicncia  y  pasearnos. 

1  EscrilH's  ?  Er(*s  discreto. 
Eml)ili(^tala ,  y  verás 

Los  rcficalos  (¡ue  tendrás  : 
Un  villaiicico  6  soncto 
(^onquista  diez  mazapanes. 
Dila  que  con  la  anda^h^a 

■  La  cnviaras  flores  y  ccra 

■  Para  uno  de  los  San  Juanes: 

I  Que  (lué  puiitos  calzar  su(^Ie; 
Qiie  si  hav  ataifor  ó  caja , 
Qiie  nos  dé  flor  de  borraja, 
0,  cn  lin,  que  nos  l)izcote1e, 
0  que  nos  sacpic  de  aqui. 

DOJí  GAKRiEL.  (Notando  y  escrihicndo.> 

Haré  de  mi  dicha  alarde 

Discrcto  y  flcl.  hios  me  os  guarilc." 

Von  Gahriel.  r»ucu.«  eslá  ansf. 

30 


m 

Cicrro ,  V  no  lc  sobrc-pscribo 
Porque  su  nombre  no  se. 
Vueivo  al  torno. 

(Pone  el  papel  en  el  tmio,  y  vuélvele 
con  otra  luz.) 

MONTOTA. 

¿Nopodré, 
0  señor,  el  mas  esquivo 
Dol  orbe  para  quiiMi  vive 
Conligo ,  ver  un  adíírme 
Del  dicho  pupel?  ¿Malarme 
yuieres?  ¿Qué  (?s  lo  que  le  escribe 
La  soror  i'ucantatri/. : 

1)0N  GAimiEL.  {Ap.) 

La  esporanza  y  el  temor, 

Con  la  leallad  y  el  amor, 

Üosoan,  bclla  Beatriz, 

Que  seais  vos  doste  omploo 

K4  dueño ,  y  no  lo  seais. 

¿Qué  ho  de  liacor,  cuando  causais 

I)osoo  contra  dosoo, 

Sino  enloquecorconfnso? 

(Llamanpor  deuíro  altorno.) 

XONTOTA. 

No  ostá  el  tiempo  para  gracias. 

Olra  voz  llaman.  — Deo  graíias. — 

(Vuélrese  el  torno  con  luz  y  con  un  fa- 
baque  grande  y  curioso  lleno  de  co- 
mida :  cúbrenle.  unos  mnnteles ,  y  so- 
hre  etlos  viene  otro  papel.) 

Sin  rospondernos ,  nos  puso 

l."n  tabnqno  provisor. 

¡  Cuorpo  de  Üios  I  Üon  Gabriel , 

¡  Qué  bien  que  liuele ! 

DON  GABRIEL. 

Y  sobre  él 
Olrobillete. 
HoxTOTA.  (Levantando  los  manteles.) 

¡Ohsoror, 
La  mas  callada  obradora 
De  cuantas  amor  rogistra ! 
Hágate  el  cieio  ministra , 
Abadosa,  correctora, 
(^uardíana ,  archibispesa , 
Pontiíista,  Presle  Juana. 

I>0!<f  GABRIEL. 

(Lce.)  Leed  para  vos, 

MONTOVA. 

¡  Oh  humana 
Divina !  Pongo  la  mesa. 
Esta  es  sopa ,  este  es  capon , 
Eslos  piclioiios,  estotros 
Gazapos,  niños  ó  potros; 
Torncra  esta,  ¡  y  qué  sa/on 
Para  rpiion  está  en  ayunas  \ 
Como  yo  niuy  bien  ternera. 
E\  pomo  con'la  contera ; 
Ensalada  y  aceitunas, 
Con  la  fníta  de  sarten. 
De  tales  encantamentos 
Yengan  á  diecos  y  á  cientos, 
Per  omnia  sascula,  amen. 

DON  GAB1IIEL.  (Leyendo  para  si.) 

«Cumplid  lo  jurado,  que  en  amane- 
»ciendo,  hallareis  desembarazada  la  sa- 
»Iida;  y  advertid  que  os  va  la  cabeza 
•en  el  secrelo.  Camas  hay  en  que  repo- 


COMEDUS  ESCOGIOAS  DE  TÍRSO  DE  MOLINA. 

I  Cuanto  y  mas  á  nn  espaftol  La  lengua ,  ni  el  respeto 

I  Pobre  y  extrano  en  Loresa.)  Osara  yo  perder  k  ta  secreto. 

Toma  esa  luz.  beatriz. 


MONTOTA. 

¿Paraqué? 

DON  GABRIEL. 

Trae  todo  eso. 

MONTOTA. 

¿Adóndevamos? 
Si  aqui  encantados  estamos , 
Y  hay  quien  regalos  iios  dé , 
¿  No  es  mejor  cenarlo  aquí 
Que  probar  mas  aventuras? 
¿  Que  sabes  tú  si  hav  figuras 
De  Rufalda  y  ^ialgosi , 
Que  nos  lo  quitcn  delante? 
Que  sucle  salir  jayan , 
Que  se  enguile  un  ganapan 
Con  carga  y  todo. 

DON  GABRIEL. 

Ignorante, 
Calla  y  vén ;  que  prevenida 
Nos  tione  quien  iios  rosala, 
Cama  y  mesa  en  esa  saTa. 

MOSTOTA. 

Dospachemos  la  comida 
Aípii ,  y  entremos  despuos. 

D0!f  GARRIEL. 

Acabemos. 

mo:ítota. 

Si  te  encanta. 
Qualche  princesa  ó  infanta, 
Llámate  Partinuplós. 

Salon  de  la  quinta. 

ESGENA   X. 

BEATRIZ ,  RICARDO. 

BEATRIZ. 

Hicfstelo  de  suerte, 

Que  infinito  tendré  que  agradecerte. 

Los  que  te  acompañaron, 

En  fin,  ¿nada  del  caso  sospecharon? 

RICARDO. 

AI  criado  prendieron , 

Y  donde  los  mandé  le  condujoron , 

Creyendo ,  á  instancia  mia , 

Qae  hacerle  alguna  burla  pretendia. 

No  saben  otra  cosa. 

BEATRI7.. 

La  traza ,  si  se  logra ,  fué  ingeníosa. 

RICARDO. 

Los  dos  son  niis  criados , 
Yalienios,  pero  poco  aficionados 
A  hacor  por  conjeluras 
Discursos. 

BEATRIZ. 

Mis  recelos  aseguras. 
Alguna  vez ,  Ricardo , 
Satisfacerte  este  servicio  aguardo. 
Pártete  á  Italia  agora, 
Donde  el  Duque  mi  padre  te  mejora ; 
Que  el  cargo  que  te  na  dado 
En  Valencia  del  Pó,  cuyo  condado 
Le  toca  por  herencia , 
Seguro  le  tendrás  con  el  agencia 
Que  queda  á  cargo  mio. 

RICARDO. 


•seisloqueoshande  permitir  (á lo  que  «,0»»«^ 

jjuzgo)  mis  artiíicios :  cuanto  mas  os  1  ^         bicardo. 

>desveIaren,mastondréqueagradece-:De  tf ,  senora.  mis  aumentos  fio. 
»ros ;  aunque  á  participar  vos  mis  cui- 1  «r.  .^«i'. 

»cados,  no  dormiréis  mncho  iii  poco. 
>E1  cielo  os  guarde.B 

ÍAp.  AUo ,  discursos ,  dejad 
)e  atormentar  mi  sentido. 
Obliffado,  agradecido 
He  fe  ser;  cualquier  beldad 
De  las  tres  puede  dar  pena 
Amorosa  a1  mismo  sol , 


Nunca  yo  le  fiara 

De  ti,  si  tal  desaire  imaginara; 

Mas  que  te  partas  digo 

En  todo  caso  hoy :  Ileva  contigo 

Los  que  te  acompaiíaron. 

BICARDO. 

Harélo  ansí,  no  obsUnte  queignorarou 
El  fin  deste  suceso. 

BEATRIZ. 

Escribeme  en  llegando. 

RICARDO. 

Tus  piés  beso.  iyoie.) 


BEATRIZ. 

Guarda  tú  este  secreio ; 

Que  otros  mas  importantes  te  promcto. 

Mas  mira  que  es  mi  giisto 

Que  hoy  te  ausentos. 

RICARnO. 


ESCENA 

BEATRIZ. 

Temeridades  de  amor, 

¿  Qué  intentais  con  arrojaros 

Sin  ojos  á  despeñaros 

A  los  riesgos  de  mi  houor? 

Aficiouóme  el  valor 

De  Espaüa,  que  en  sus  blasoaes 

Cifró  todas  las  acciones 

De  un  honibre,  cuyo  sugeto 

Pordió  gallardo  el  respelo 

Y  todas  mis  presuncioues. 
Su  memoria  me  dosvela; 
iOiiamorómc  su  gala ; 
Adoiiisle  vi  en  la  sala, 
Airoso  Martc  en  la  tela  : 
Que  se  mo  ausente  recela 
Mi  libertad,  que  no  es  mia 
Pornue  enviando  una  esjwa 

Y  iurormarse  de  quién  es, 
Supo  Ricardo  desi)ues 
Que  esta  noche  se  partia. 
Valime  del  industrioso 
Modo  de  encerrarle  aq[uí, 
Hallándose  amor  en  mi, 
Coino  en  otras ,  ingenioso. 
Croce ,  porque  esta  celoso , 
KI  fuego  que  me  acobarda; 
De  los  papeles  que  guarda , 

Y  curíosa  te  usurpé , 
ijue  adora  en  España  sé 
Dosdenes  de  una  Gorarda. 
No  sé  yo  que  ciierdo  fuose 
Cárlos  en  traer  consií^o 

A  quien,  para  su  casiip[o, 
Tantas  ventajas  le  hiciese. 
.lusto  fuera  que  temiese 
Fan  graude  competidor, 
Pues  si  á  vistas  sale  amor, 

Y  este  es  ya  mercaduria, 
Rústica  el  alma  serfa 
Que  escogiese  lo  peor. 

E8GENA  XU. 

CLEMENCIA ,  ARMESIiNDA.  —  BEA- 

TRÍZ. 

CLEMEIfCIA. 

Tus  trtstezas,  Beatriz  mia, 
Las  fiestas  nos  desazonan ; 
Tus  bodas  las  ocasionan , 

Y  tii  ausencia  las  enfrfa : 
Apénas  espiró  el  dia, 
Cuando  te  ausentó  tu  peua 
De  los  ojos  de  Lorena; 
Scrá  esta  quinta ,  Beatriz , 
Mas  que  la  corte  feliz, 

Si  en  ella  te  hallas  mas  buena. 

ARMESlTtDA. 


Prima  mia ,  tu  belleza 
Trala  al  íle  Orliens  con  rigoi , 
HanMoporserjuslo,  liji  al  prinoipio  de  su  ani-ír 

Piipsto  que,  aiinque  011  Lorena  !»;i}¿as  j^ozos  con  tristeza ; 

I  Me  qnedara,  el  leal  no  deseufrena       I  Fra.'icia  \e  intitula  Alteza 


Porqne  ^as  de  ser  sn  consorte , 

Y  eii  fe  de  que  eres  el  uorle 
Por  quion  todos  uos  guiamos , 
l'rístes  la  corte  dejamos , 
Poruu(>  tú  dejas  la  corte. 
¿Uuétíenes? 

BEATRIZ. 

\  Ay  bella  prima ! 
;  Ay  Glemencia !  no  es  taii  grave 
Kl  nial ,  si  el  porqué  se  sabe , 
Cuando  con  causa  lastinja : 
Alis  |>enas  son  un  enlma 
Dincil  de  declarar : 
Acrecentando  el  pesar 

8ne  ocasionan  las  estrcllas, 
i  congoja  influyen  eUas, 
Mi  consuelo  es  el  llorar. 
Pasar  la  iniaginacioD 
De  libre  al  temerse  ajcna, 
Dará  motivo  á  ml  pena, 
Materia  á  mi  snspension. 
Tengo  h  Cárlos  alicion, 

Y  consídero  cuán  justo 
Medra  mi  gusto  en  su  gusto; 
Mas  pues  ne  de  ser  su  esposa  > 
Tratemos  en  otra  cosa 

Que  divierta  mi  disgusto. 
A  mi  me  entretlene  el  dar, 
Como  á  otros  el  recebir; 
Ansi  am'ero  desmentir 
Desvelos  de  mi  pesar; 
Si  me  quereis  alegrar, 
Honro ,  hermana ,  tu  belleza 
Los  dianiantcs  desta  pieza , 

Y  los  dí'sta,  hermosa  prima, 
Tu  pocho;  tendrán  la  estima 
Que  les  quita  m¡  tristeza. 

De  las  joyas  que  me  dió 

Cárlos ,  estas  ne  escogido 

Para  las  dos. 

{Da  á  Clemencia  una  banda  con  una  la- 

zada  de  diamantex,  //  á  Armesinda 

una  crui  de  los  mismos.) 

CLEMF.NCIA. 

Ofendido 
liüs  has,  porqne  juzgo  yo 
Une  pneden  formar  qnerellas» 
Apartándolasde  ti. 

BEATRIZ. 

Mojores  dueños  las  di. 

ARHKSIXDA. 

N(»  las  he  visto  mas  bcllas. 

BEATRIZ. 

Trújolas  Cárlos  de  España. 

CLEMENCIA. 

Naoion  on  todo  dichosa, 
llasta  en  las  piedras  airosa. 

BEATRIZ. 

Tal  olima  las  acompaña. 
Puiiéoslas  luego ;  estarán 
Ahora  en  su  misma  esfera. 

(Pónenselas.) 

CLEHENCIA. 

Cuando  su  valor  no  fuera 
'j  anto ,  si  gu.sto  te  daii 
Knajonadas ,  por  ti 
To'la  osliniaoion  morocon. 

BEATRIZ. 

]í¡/.arranionte  os  parocen. 

ARMESnDA. 

L'>s  Duquos  vieneii  aqui. 

E8CENA  Xm. 

FELIPO,  CARLOS,ENRIQUE.-DicnAS. 

CÁRLOS. 

Dosdo  que  ganó  el  anlauso 
Comun,  habiendo  salido 
])•'  la  jnsta  victoríoso 
V  de  parabicues  rico, 


AMAR  POR  SESAS. 

No  !e  he  Tuelto  á  ter,  y  estoy 
Recclándole  peUgros, 
Porque  ei  vafor  extranjero 
Con  gracias ,  medra  enemigos. 

FELIPO. 

Perded,  Duque,  esos  euidados; 
Que  en  Francia  siempre  han  teoido 
Uidalgas  estimaciones 
Extranjoros  bien  nacidos. 
Yo  le  he  enviado  á  buscar , 

Y  110  há  taiilo  que  ie  vimos 
Honrar  á  Espaíia  en  Lorena 
A  costa  de  sus  vecinos , 
Que  su  falta  os  desazone. 

CÁRLOS. 

Ya  mls  pesares  retiro , 
Con  la  presencia  olvidados 
Üe  las  bellezas  que  he  visto. 
{Uácense  cortesia  caballeros  y  damas.) 

FELIPO. 

Hijas,  sobrína,  quejosa 
Nuostra  corte ,  el  rogocijo 
Podrá  trocar  en  trisU^/as , 
A  vista  de  tu  desvío  (i). 
¿Porqué  tan  presto  á  Floralba? 

BEATRIZ. 

Juzgo,  señor,  por  prolijo 

El  tiempo  quo  aqui  no  oniploo : 

Críéme  en  estos  roriros , 

Y  no  sé  hallarme  sin  oUus. 

CLEMEKCIA. 

Como  á  Madama  segiiinios, 

Y  sin  ella  estamos  solas , 
Fuerza  el  imitarla  ha  sído. 

FKLIPO. 

Los  gencrosos  en  Francia , 
Por  excusar  el  bullicio 
De  la  confusion  plel)oya , 
Moran  quintas  y  casliHos  : 
No  es  mucho  que  apoli'zcais 
La  amenidad  deste  sitio ; 
Que  por  lo  poco  distanie 
De  Lorena ,  habréis  querido 
Gozar  de  uno  y  otro  a  tiepipos. 


C8GENA   XIV. 

DON  GABRIEL ,  MONTOYA.— Dichos. 

MONTOYA. 

(Hablando  con  su  amo  á  la  puerta.) 
Con  todos  los  Duques  dinios , 
Gracias  á  nucstra  alcaidosa , 
Que  nos  alzó  el  eutredicho. 

DON  GADRIEL.  {Ap.) 

Aquí  está  Beatriz  hermosa , 
Con  ella  á  Clemencia  miro , 
Su  prima  las  acompafia : 
Y'a  estoy  en  el  laberinto 
De  mi  confusion  amante. 
Discursos,  démos  príncipio 
A  conjoturas  dudosas ; 
Ojos ,  saquemos  en  limgio 
Por  señas  mis  desenganos. 

CÁRLOS. 

;  Don  Gabriel ! 

DOIf  GABRIEL. 

Príncipe  mio... 

CÁRLOS. 

i  Retirado  y  >ictoríoso ! 
¿  Hiciórades  mas  vencido  ? 
¿Dcsde  ayertarde  sin  vemos? 

DON  GABRIEL. 

Militares  ejercicios, 
Honrando,  gran  sefior,  eansan  : 
Dió  treguas  á  su  fastidio 
Y  mi  sosiego  la  noche. 

CÁRLOS. 

Con  recelos  la  he  dormido 

(i)  SupUdo. 


467 

De  aigtma  aesffrada  vuestra. 
Hablatl  ai  duqae  Felipo. 

DOX  GARRIEL. 

Dadmo,  gran  señor,  la  mano. 

FELIPO. 

De  las  ^iiestras  necesito 
l'ara  derribar  con  ellas 
Soberbias  do  presumidos. 
.Muclio  le  del)ois  al  cioio., 
Puos  tanto  con  vos  propicio 
(^omo  con  otros  avaro , 
En  todo  perfecto  os  hizo. 

D0>'  GAItRIEL. 

Honra,  señor,  Vuexcolencia 
Kxtranjeros;  y  yo  estimo 
Mas  el  favor  que  me  hace , 

Y  ol  estar  on  su  servicio, 
Que  las  prendas  que  encarecc, 

Y  110  tengo. 

EMIIQUE. 

Vois  sois  digno 
1)0  la  privanza  con  Cárlos, 
Vouturoso  eii  elegiros. 

DON  GABRIEL. 

l»ó.<os  la  mano  mil  voces. 

EXRIQUE. 

Honios  de  ser  muy  amigos. 

D0:«    GABRIEL. 

^ruy  vuestro  osclavo ,  soñor , 
Ks  solo  el  nonibre  que  admito. 

CÁRLOS. 

(¡I'iblando  aparte  con  Don  Gabriel.) 
/.yuí'  juzgas  de  mis  ompleos, 
Don  Gubríel?  ¿qué  del  prodigio 
Do  la  belloza  que  adoro? 
¿No  es  milagro? 

DON    GABRIEL. 

Es  nn  hechizo 
De  voluntades ,  un  cielo , 
Uusol,  unfénix,  un... 

CÍRLOS. 

Dilo. 

DON  6ABRIEL. 

ün  {Áp.  ¡Ay,  amor,  que  mo  abraso!) 
Querubin  deste  paraiso. 

CÁRLOS. 

Mióntras  deidad  no  llamares 
A  Clemencia,  poco  hag  dicho. 

DON  GABRIEL. 

¿  A  quién ,  señor? 

CÁRLOS. 

A  Clemencia. 

DOIf  GABRIEL. 

¿Yno  áBeatriz? 

CÍRLOS. 

Desatino  : 
Vínose  á  la  leogua  el  alnia. 
Si  tiene  en  ella  dominio , 
^Cómo  la  desmenüré, 
Desmintiéndome  á  mi  mismo? 
Digna  es  Beatríz  del  imperío; 
Mas  no  áebt  hallarse  digno 
Mi  amor  de  sugeto  tanlo; 
Por  eso  á  Clemencia  elgo. 

DOlf  GABRIEL.  (Ap.) 

Pedidme  albricias,  deseos. 

CÁRLOS. 

Por  mas  qne  llamas  resistn , 
No  puedo,  Gabriel,  ni  quioro 
Dar  licencia  á  mi  aU)edrío. 
Clemencia  ha  de  ser  mi  esposa, 
Yo  su  csclavo.  tú  mi  amigo, 
Como  no  me  disüadas 
Que  ia  adore. 

D0?f  GABRIFL. 

Yo  le  sirvo. 

CÁRLOS. 

Dilataré  por  ahora 


408 

M is  boda» ;  de  un  rey  soy  hijo , 
Del  que  está  rtúnando  hermano; 
De  su  poder  particiiH) : 
Perdone  Beatriz.  {Vase.) 

ESCENA  XV. 

BE  ATRIZ,  CLKMENCIA,  ARMESI.NDA, 
í^ELlPO,  DON  GABBIEL,  MONTOYA. 

DON  GAKItlEL.  {Ap.) 

Dcseos, 
A  mi  amor  os  habiUto ; 
Leiillad,  ya  os  quiiau  estorbos; 
Alma,  aniad,  ciue  no  os  lo  impido. 
Los  ojos  de  cuuiido  eii  cuaiido 
Ocupan  eu  mi  beni}ínos 
Cleinencia  y  su  prima  bella; 
Sola  Beatri/.  no  lia  (luerido 
Favorecerme  con  ollos. 
Si  señas  sirvon  de  indicios 
A  cerlidunibrcs  dudosas, 
Y  en  Beatri/.  no  las  aniino, 
No  es  Btalri/.  quii'ii  bien  me  quiere. 
¡  Ay  pensaniit'nlos  ambiguos ! 
Siil  conquítencia  de  Cárlos , 
Con  mis  lomoros  compilo. 
ENRiueE. 
{Urgánihse  á  Don  Gabriel.) 

Iln  torneo  hemos  trazado 
Ksta  noche :  mi  padrino 
llabeis  de  Si'r,  porqun  espero 
Que  lo  maniandrt*  lucido , 
Como  vos  en  él  entreis; 
Otor^aldo  si  os  obligo. 

DON    GABRIEL. 

Favoreceisme  ha^ita  en  eso ; 
Que  era  v\  vencerme  preciso , 
A  oponerme  á  vuestras  armas. 

FEI.IPO. 

Venid,  Duque,  á  preveniros. 
iQué  colores  son  las  vueslras? 

ENRIQI'E. 

Bianco,  leonado  y  pajizo. 

{Vatise  Felipo  y  Enrique.) 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIBSO  DE  MOLIVA 


ESGENA  XVI. 

BEATRIZ,  CLEMENXIA,  ARMESIN- 
DA,  DON  GABBIEL,  MONTOYA. 

MONTOTA.  {Ap.  á  8U  omo.) 
¿llomos  do  estarnos  acpii 
llaslaoldia  diljiiioio, 
Ortunatar  oon  los  nuostr(»s, 
Guiados  do  tus  caprichos? 

DON  OAHRIEL.  {Ap.) 

Esta  es  Armosinda  bella ; 
{Cruza  Armesinthi  la  sala  para  reti- 
rarse.) 

Risueña ,  en  sus  ojos  pinto 
Esporanzas  quo  no  acopto , 
Portpie  á  Boatriz  las  dedico. 
Poro  ¡  av  ciolos !  la  lazada 
De  diam'antos  y  zaliros, 
Que  entre  sus  joyas  me  dió 
Mi  Gerarda  al  despedinios , 
Honra  Armosinda  on  su  banda. 
Amor,  ¿(lué  mas  señas  pido? 
:Si  fué  ella  la  usurpadora 
l)('l  rtíbo  que  anocho  me  hizo 
Kl  ladron,  todo  misterios? 
Kn  años  ¡tMolos!  tan  nifios, 
:  Pueden  oabor  sulilezas 
Tan  extrafias? 

ARME8INDA.  {Ap.  i  Don  GaMel.) 

Mucho  envidio 
La  dama,  espafiol  bizarro, 
Dueüo  de  vuesiros  scntidos ; 
Que  quieii  ái  vos  os  merect; , 
Será  eu  belleza  on  prodigio. 


ESGENA  XVII. 

BEATRIZ,  CLEMENCIA,  DON  GA- 
BBIEL,  MONTOYA. 

DO:S  GARRICL.  {Ap.) 

Esto  está  va  dtH'larado. 
¡Gracias  á  Di-  s  (|u.;  avoriguo, 
A  posar  (h;  osonritlados, 
Jeroglilioos  de  Kgiplo! 
¡  Ay  Beatriz !  ¡qin;  he  do  pt^rder 
Miesperanza ,  a^jratlocido 
A  favoros  no  buscados , 
Mas  por  corlt's ,  admilidos  I 
{Pasn  Clemeuíin.) 
Clemoncia  es  osla ,  y  aíinclla 
La  crnz  quo  do  mi  marlirio 
Fné  nistrunnnUo,  y  i\v  (^orarda, 
No  diamantos,  sino  vitlrios. 
¿Qué  es  osto,  sui'ños  dospiortos? 
¿Ojos,  podrt»  dosmentiros? 
¿  Alnia ,  podré  roousaros '' 
¿Amor,  podré  roprimiros? 

CLEMEXCiA.  {Ap.  á  Don  Gabriel.) 
Yo  conozco ,  Dtm  Gabricl , 
Ciorla  dama  que  me  ha  tlioho 
Que  tiene  el  gusto  español 
Üespues  oue  en  Franoia  os  ha  vislo. 

*        *  {Vase.) 

ESGENA  XVin. 

BEATRIZ,  DON  GABBIEL,  MONTOYA. 

MOSTOYA. 

Borfíamota  es  esla  pora ; 
Madura  está ,  vive  Cristo ; 
Vaya  con  cáscara  y  todo , 
Que  no  has  menosler  cuchillo. 

GARRIEL.  {Ap.) 

Yo  estoy  loco ,  yo  lo  sueño ; 

De  mí  propio  me  distingo; 

No  os  doy  crédito,  ilusiones ; 

No  os  oscucho ,  no  os  admito. 

{Pasa  por  delante  de  élBealriz  sinmi- 

rarle,  leyendo  un  papel.) 
Boatriz  í?ravo  y  dosdeñosa 
Aun  no  me  ha  juzgado  digno 
Objoto  para  sus  ojos. 
¡  Qnt'í  imperiosos  y  qui»  esquivos  I 
Poro  alonláos,  esporanzas ; 
Rocobráos ,  anuu*  pordido , 
Pnos  trao  la  íirmoza  al  ¡)'oho 
Qno  idolatran  mis  susi)iros. 
Oo  sofiora  ha  mt^joratlo ; 
Pasó  al  hormoso  dctminio 
1)0  un  snl  que  rayos  coronan , 
De  nii  oiolo  (ino  hospeda  signos. 
Bo  Gerarda  fnt'* ;  ofondiola 
iComo  es  mndable)  su  olvido ; 
Firni(»za  os,  bnsco'nrmt^zas; 
Si  011  ellas  ino  hiciese  rico , 
Gnarn(»zca ,  constelacion 
Dol  plobo  colt»sto  el  cinlo 

ITachonado  de  oro  eterno 
Que  al  sol  adorne  el  camino. 
Leyendo  un  memorial  pasa. 
{Vase  Beatriz.) 

ESGENA  XIX. 

DON  GABRIEL,  MONTOYA. 

MOMOYA. 

Esta  es  dc  casla  de  pinos. 
Büllo  espetado  y  dorocho 
Parece  de  pergámino. 

DO!f  GADRIEL. 

t'  Ap.  Las  ilemas  me  favorecen 
ÍIal)lándome ,  ¡  y  aun  no  quiso 
Siquiera  Boatri/.  mirarme ! 
Amt^r ,  si  sois  discursivo 
íVate.)]  Filosofad  ingeDioso. 


;  Vive  Dios ,  qiie  bay  escondido 
Kn  esto  mas  de  nn  misterio ! 
Problomas ,  ya  soy  Edipo. 
¿  Do  palabras  favorables 
Las  dos ,  y  humanas  conmigo , 
Y  Beatriz",  toda  sevtíra, 
Con  tal  siloncio?  Kslo  aviso 
í:.  tN;:Hi-':'.  dc  nii  in^'onio ; 
LtTtitlnnibrossois,  indicios  : 
Las  scíias  fnt'ron  no  hacerlas, 
riiiras  con  cifras  dt^scifro. 
Para  deslumbrarmomas, 
Las  jovas  ba  roparlido 
En  lodas  ;  y  coii  iio  vorme , 
Qnicre  que'viva  advorliilo 
De  lo  que  ol  si  crelo  iinporta. 
Ksto  os  lo  ciorto,  esto  sigo  : 
Amar  por  Hiias  sin  sofias 
Sabrán  los  bit»n  entondidos, 
Sirviéndolos  yo  de  ejemplo.) 
Vamos,  Moutoya. 

HONTOYA. 

Bendilo 
Kl  amo  primero  sea, 
Que  «vamos,  Montóya,»  d^o. 


ACTO  SEGÜNDO. 


ESGENA  PRIMERA. 

FELIPO ,  leifendo  en  voz  alta  una  car- 
ta;  CABLOS,  ENRIQUE,  BEATRIZ. 
DON  GABRIEL. 

FELIPO. 

«Duque  primo  :  aunqueoonmi  fíus- 
»to  y  permision  se  partitWni  líorm.Mho  :; 
vdesposarse  con  Boatriz  vuoslra  hij:i, 
»importa  á  mi  sorvioio  que  por  apt  i:í 
»so  snspenda  oso  casamioiilo,  ('iso  (■]•• 
»cuto  con  su  hoimana  Clomonoia.  Yt. 
«oslov  viudo,  rranoia  sin  hcrodoro, 
).Bt»aíriz  digna  doniasaUa  forluiia,  v«  s 
wpropincuo  irnut^slra  sanjiro,  y  nii  vo- 
j»rona  dosoosa  do  suíicto  (luc  lainoro/- 
wca  :  considorad  las  mojííins  qu"  »ii; 
»esta  acoion  so  os  sign-n,  y  la  oblií;:^ 
BCion  quo  os  corre  í\  oumplir  loqueoi 
»deno.— Yo  el  Koy.» 

Esto  el  Rey  nuestro  señor     • 
Me  escribe. 

CÁRI.OS. 

Fuerza  ha  de  ser , 
Por  no  irritar  su  ri{íor , 
Scntir,  alobedecer, 
Los  malogros  de  mi  amor. 
No  siii  causa  mis  rocelos 
Mis  bodas  apresuraban ; 
Pues  nrofetas  mis  desvelos, 
En  calma  pronoslicaban 
La  tormenta  de  mis  colos. 
Dome  Clemencia  la  maiio , 
Si  en  tal  pérdida  merezco 
El  bien  que  con  ella  gano , 
V  sepa  que  le  obedezco 
El  Bey ,  mi  señor  y  bermano. 

ENRIQUE. 

Eso  no,  Duque,  eso  no ; 
Prendas  que  en  el  aiiRa  e.stimo , 
No  he  do  enajenarlas  yo. 
M¡  sangre  es  real,  vuoslro  p.inir 
Me  llama  Franoia ;  no  os  dió 
Mas  accion  naturaloza 
Que  á  mi,  ni  las  majostades 
Ofenderán  su  grandeza  : 
Amor ,  de  las  voluntados 
Es  rey,  si  vos  sois  Allo/a. 
Clemencia  está  agradecida 
A  mi  voluntad;  Clemencia 
Dirá.  de  vos  ofendida. 


Que  no  ei  el  amor  hcrencia  | 

Que  se  ba  de  usurpar  eii  vida. 

CÁKLOS. 

I'uqiic,  yo  á  Dcatríz  adoro , 

Y  a  mi  rey  vivo  sujelo ; 
Su  padre  está  aqui... 

ENRIQCE. 

N»  ignoro 
Que  pretendeis  ou  s^'croto 
Mudanzas  coiitru  «l  docoro 
Que  on  su  horniosura  ofcndris , 
\  (|Uo  al  Uoy,  á  quioii  ocliais 
La  culpa  quo  vos  Inu'is , 
No  cs  mucho  que  ohodozcais , 
Si  os  maiida  lo  (|uc  quoitMS. 
Dueiio  soy  de  proiiKUido 
De  Ch'moncia ;  nii  l'e  lahi'a 
Va»  ella  anior  inas  quo  olvido  ; 
Su  padre  ino  dió  palahra 
Óe  su  csposo :  osta  le  pido , 

Y  csla  cuaiido  so  mo  niegue , 
Buscará  satisfacciou 
Armada. 

FELIPO. 

Daque ,  no  os  ciogue 
Sin  discurso  la  ¡>asioii 
Tanto,  tiue  á  perder<»s  Ilogue. 
A  Clemeucia  os  ofn'Ci, 
Subordinando  en  mi  rcy 
Valabras  quc  entóncos  di. 

EKRIQÜK. 

¿  Esa  os  nobloza  ?  ¿  esa  os  loy  ? 

Ko  ti(!ne  doniiiiio  on  nií 

Kl  roy  de  Francia  :  mi  Eslado 

Solo  al  César  roconoc^s, 

De  Francia  privilogiado. 

Priinoro  que  Cárlos  goce 

La  pronda  que  mo  ha  usurpado , 

La  vonganza  y  el  rigor 

Atajará  inconvonientes ; 

Mi  agravio  tione  valor , 

Poder  V  armas  inls  parientes , 

Celos  fuewas ,  y  yo  ainor.         {Vase.) 

FKLIPE. 

No  sin  causa  está  (luojoso ; 

?ue  es  amante  y  ofondido  : 
emplarle  será  ibrzoso ; 
Que  va  con  razon  senlido , 

Y  es  Enrique  poderoso.  (Vase.) 

ESGENA  n. 


AMAR  POB  SERAS. 

Qne  corrído  de  ofenderia, 

Es  un  rayo  cada  pciia 

Que  contra  nii  ainor  dispara. 

Luando  nuüca  adivinara 

Las  nuidaiizus  (luo  i\o  ignora 

(juii  n  tules  lu^cni/os  llora 

V  aiisi  niis  agrasios  ju/ga, 

;.  Qné  inuclio  i|Ut;  iij»'  rodu^ga, 

Si  castigaiidó  onamora? 

MejortíSi'  mí  cuidado ; 

Alina  mudcnios  <Io  cstilo ; 

hnágcti  .«ioy  do  Prrilo  ; 

Mi  toriiioiito  nu;  lio  lahrado. 

i  Ay  ciolüs !  Si  oiiaiiiorado 

Mi  hormano  ocasictna  extremus, 

Alma,  ¿cóino  vivirénios? 

Ci(»go  nifio,  pm^s  sois  dios, 

Estudiad  palahras  vos 

Con  que  la  desonojomos.  (Vase.) 

ESGENA  IV. 


BExVTRíZ ,  CARLOS ,  DON  GABRIEL. 

BEATRIZ. 

Muostras  habeis ,  Du({ue ,  dado 

En  la  mudanza  presente 

Do  quo  sois  cuerdo  obcdicnte , 

Pero  poco  enamorado. 

El  intores  coronado 

Probar  mi  firmoza  quiso ; 

Pero  ofendida ,  os  aviso 

Que  es  tanta  la  presimcion 

De  mi  altiva  inclinacion , 

Que  á  mis  piés  sus  lises  piso. 

Yo  a()etezco  n^ndlmientos , 

Finezas  y  volunlades , 

No  ambiciosas  majestades 

Que  amenazan  escarmientos. 

Y  0  penetro  pensamientos , 

Que  honestais  con  la  aparíencia 

De  la  hipócríta  ohediencia 

Que  conmigo  os  disculpó. 

Yo  conozco  al  Rey,  y  yo 

Sé  que  adorais  ¿  Clemencia. 

{Llora  mirando  á  Cárlos,  vuelve  luego 

la  cabeza  d  Don  Gabriel ,  riese  y 

vase.)  

ESCENA  IIL 

CARLOS ,  DON  GABRIEL. 

CÁRLOS. 

Gabricl ,  detenia ,  repaura 


ÜON  GABíUEL. 

'.Lágrimas  á  Cárlos,  oiclos, 

Y  al  mosmo  lioinpo  ooii  ri>a 
¡  .Miiándoinc' ,  (|UÍfMi  ine  avisa 

,  IJuc  hay  gust(»s  cntri'  desM'los  I 
'  noatriz  llora ,  y  mo  da  o«*los, 
1  Úoatriz  coii  risa  provooa 

Mi  esporair/.a,  ó  cuorda  o  Inca  : 

¿  A  quien  cr<»romos ,  oiiojos  'í 

X  A  las  perlas  de  sus  ojns , 
10  á  larisa  clo  su  hora? 

l.lorando  á  Cáiios  iiiir»'» : 

liiyóiuloso,  ine  asi><!iira : 

('.ou  llauto  á  Cárlos  oonjura, 

Coii  risa  ini  lo  aloiitó ; 

Nun(!a  on  los  ojos  iniiilió 

El  anior  cuando  suspira  ; 

Quo  el  eiigafM  Iiahla  y  iio  inira , 

Y  anosoiitá  laholdad" 
Kn  l(»s  ííjos  su  vorda<I , 
ISn  los  lahios  sii  nionlira. 
Sogiin  osto ,  á  Cárlos  dijo 
Vordados  on  «pie  niostraha 
Pena  porqin;  la  (»lvi(!aha  : 
Quo  aiiior  de  la  vista  os  hijo. 
Sogun  osto ,  ya  C(»lii(» 

Que  on  coiifusion  tan  prooisa, 
Quion  me  desdiM'ia  me  a\isa  : 
ÁQui('n  v¡()  jamas,  ciego  i-ncHiito, 
Los  favoros  on  ol  llaiil(» , 
Los  dosdenos  en  la  risa? 
PiTO  si  IJoatriz  no  fuera 
Qiuen  mi  (\sperair/a  alenlara , 
Ni  con  ol  I)u(|uo  llorara , 
N¡  conniigo  se  riyora. 
Llora  poríiuo  cohsidera 
Muorto  á  Ciirlí^s ;  no  me  cspanto 
Si  ahorreciiuidolo  taiilo 
Quo  sin  vida  dosca  veiio , 
Las  ohsoqiiias  (jniso  haocrlc 
Con  el  hito  do  su  lianto. 

•Llore  por  ól,  si  os  oasiijío 

;  De  su  levo  voliintad ; 

'  Que  sicmpro  os  iiohlc  i»icdad 
Llorar  por  cl  (MioniijiO. 
Riasc  Boatriz  conmigo , 
Porqne  esporanzas  ])0(nierias 
Medrcn  con  inu(*stras  risucfias 
La  fe  que  coiisorvaii  viva ; 
Que  on  ollas  mi  amorostiiha, 
Pues  tengo  de  amar  piir  señas. 
{Quédase  suspenso,  y  no  repara  en  Cle 
mencia  quesale.) 


ESGEIf  A  V. 

CLEM£NCIA,con  un  biUete  ábierto. 
DON  GABUIEL. 

CLEMKRciA.  (Para  sl.) 

i  ¡  £n  el  suelo  tal  papcl ! 


Poco  1e  debe  al  cnidado 
De  quien  perderle  ha  dejado 
EI  español  Don  (^abríel. 
Kii  ol  ouarto  de  mi  hormana 
Lo  dcjó  (íl  doscuido  en  tierra : 
Si  os  olla  quieii  me  hace  guerray 
Saldr^'is,  esp(*ranza,  vaiia. 
¡Papel  de  tanta  importaiicia , 

Y  con  tan  poca  advertencia, 
Quc  lo  oUida  la  ¡mprudeiicia , 
Cuaiido  eada  circunstancia 
I)o  las  (|uo  cii  él  he  Umiío 
Anioiiaza  ooii  agravios, 

Si  lo  puhlican  los  lahios , 
A  dcstiorros  dcl  olvido ! 
¿  Don  Gahriol  juramontado 
A  110  partirse ,  y  á  amar 
Por  señas  (|ue  lo  han  Ai'^  dar , 
Mudo  si(>mi)re  su  cuidado  ? 
¿Y  que  lo  lirnia?  ¿y  que  ofrece 
Alcanzar  por  conjcturas 
Cuál  de  las  tres  h(Tmosuraa 
Eii  palacio  lo  onloíjuece? 
¿  Si  será  Deatriz?  Mas  no ; 
<juf*  (^sta  ya,  toda  an*ogancia, 
Doúia  so  sucfia  (ht  Kraiiciu. 
Pucs  no  soy  sii  autora  v)' 
Scgun  (>sto \  iiadie  ha  sido 
Siiio  Amiosiiida ,  i|uicn  (|uiere 
yuc  osporando  dcísopcre 
\\\  cspaiiol.  No  ha  t>'iiido 
Íiasta  agora  \oUuitad. 
Quc  yo  scpa,  á  (piicn  dcM  elcs 
D(.'ha  de  anior  o  «¡c  cclos ; 
(Juc  c^t^^s  pidcii  uiasedad. 
Si  os  ella  pui'S,  sutile/.H 
Notahle  ahouasu  anuir: 
¿Qiu'  lia  de  liacer  cii:i:i:!  >  tiayor 
Quicn  nifia  eon  islo  oiupic/.a'í 
Al.ora  hicn.  luir  stñas  (piierc 
Dcsniciitir  piihiioidados ; 
Prosiííainos  novodadcs 
Que  no  aloanoo  qiiicn  las  viere : 
A(|uí  cl  cspañol  oslá. 
;(,Mic  suspcnso!  ¡qm'!  clovado! 
id  priiiior  cnanioradt» 
Sin  ^ahor  iV^^  (piií'ii ,  scrá , 
Por^juo  si  de  tros  cs  unu 

Y  110  ('onoco  á  quién  o>, 
Mióntras  pr('tcndi(»ro  á  tn.'S, 
No  vendra  á  teiuT  iiinj^una. — 
Don  Gahriel. 

DON'  GAURiEL.  (Vuelve  como  üe  unapro- 
funda  suspension.) 

Señora  inia. 

CI.KMENCIA. 

Rotirado  os  han  los  ojos 
Conlcm|»lativos  onojos 
Al  alina  ;  nias  ¿(pi('*  scria 
Oiic  incrcí'icsc  l.íU'cna 
(MVcocros  la  (»o.'ision 
Dc  lan  ticrna  su.^pcnsion? 
DON  G.vuniKL. 
S:d»ro»ia  fnor:i  csa  pona ; 
Mas  ni  yo  la  lio  iiicrccido, 
.\i,  cNlrafio  acpií,  ino  !»r(»mcto 
'ratilo  hicii. 

CI.EMKI«CIA. 

Sicmpro  cl  socroto 
Ks  hlasoii  dcl  hioii  naoido. 
Ilahíaiimo  dioho  á  mi 
Quc  11  na  hermosa  tiranía 
Dlasonaha  qiie  os  toiiia 
Shi  alina. 

DON  GABRIEL. 

¿En  L(»rena? 

CLKME^'CIA. 

Sí, 

Y  que  aumentánd(*»s  snspiros, 

Entre  apiicihlo  y  crüol , 
Os  obI¡i¡ó  en  un  papel 


170 


COMEDUS  ESCOGIOAS  DE  TIRSO  DE  MdLINA. 


Á  prometer  no  parliros 
SiD  gusto  suyo. 

DON  GABRIEL. 

(Ap.  j  Ay  cuidado ! 
Si  señas  buscatido  andais, 
Ya  las  teneis  :  ¿quc  dudais?) 
¡  Papel ! 

CLEMENCIA. 

Y  ea  él  einpeñado 
Et  valor  que  oblíga  á  uu  houibrc 
De  vuestra  saiigre  y  talento : 
Su  iiador  un  juraniento, 

Y  su  fírnia  vut'Stro  nombre. 

DON  GABRIEL. 

(Ap.  Probar  quiero  de  la  suertc 
Que  cumplo  el  saber  guardar 
Secn.'tos  :  yo  ho.  de  negar 
Las  scñas  con  que  me  advierte , 
Miéntras  mas  no  se  declara , 

Y  á  lo  coiitrario  nie  ubliga.) 
No  sé ,  soíiora ,  qué  diga 

A  menlira  qut*  es  tan  clara. 
i  Yo  papel?  ¿  yo  juramentos? 
¿  Yo  empk'O  en  esta  ciudad  ? 

CLEMEXCIA. 

Pues  lo  negais ,  (scuchad , 
Oid  encarecimieiitos 
Que  de  puro  exají»'rados, 
Vuestro  crédito  ivctílan. 

DON  tiAIiUIKL. 

Si  á  algun  celoso  desvelan  , 
(«raii  señora  ,  niís  cuiiiaiios, 

Y  inlenta  con  ese  ardid 
IVrseguirme 

CLEMEM.IA. 

Don  Gabriol, 
Vuestro  es  aquestc  papel , 

(Mostrdttdole  el  que  él  escribió.) 
Vnesti'a  aquesta  lirma.  Oid. 

(Lee.)  «Ensorbeciérame  la  dicha  de 
»  tan  no  esperado  bien ,  si  la  experien- 
*  cia  ilc  mis  p(»cos  mérilos  no  me  avi- 
-  >ara  ser  mas  curio'^dad  de  saber  á  lo 
»que  íe  exii"iid"  cl  tal«*Mt<»  de  l(»s  cs- 
>.pañoIes,  qne  empleos  i'uera  de  h»s  li- 
>mitesdesugetotanto.  Mascomo  (fui<Ta 
■  que  sea,  miseñora,yoestoydispuesto 

>  á  obedecerosentodo;v  anslidcsdfíhny 

>  viviré  muy  subordinaJo  á  vuestras  (•r- 

>  denes,  jurando  por  la  f<;  de  caballero 

>  no  ausentarme  de  csta  corte  sín  vues- 

>  tro  expreso  gusto ,  de  desvelar  inis 

>  sentidos  hasta  averíguar  (coino  maii- 

>  dais )  por  señas,  cuál  de  las  tres  be- 

>  llezas  superiores  de  esta  casa  me  dis- 
a  pone  á  tanta  dicba,  y  de  no  comunicar 

>  con  viviente  merc('(les  tan  dcudoras 
»  del  silencio,  sujelándome  al  castigo 

>  nropueslo ,  si  le  profanare ,  y  apercí- 
»  biendo  d(!sdo  aquí  los  ojds,  en  cuyo 

>  estudio  bar^  alarde  de  mi  suerte.  — 

>  ¥A  cielo  os  guarde  para  felicidadt^s 

>  superiores,  elc.  —Don  Gabriel  Man- 

>  rique.* 

Decid  que  no  es  vuestra  ahora 
La  carta  de  obligacion 
^Uie  os  liene  casi  eii  prision. 

D0>  fíAnRIKI.. 

Si  habeis  vos  sido  la  aiiiora 
l)el  exámen  que  quereis 
Hacer  de  mi  ingiMiio  curlo , 

Y  yo  la  lengua  reporto 
C(>n  el  recato  ({ue  veis ; 

ÍPara  qué  mas  confusiones, 
¡(¡uivocando  las  señas 
Qne  entre  esperanzns  pequofias 
Atormentan  mis  pasiones? 
Vuexcelencia  ¿qué  procura? 
¿A  qué  propósito  agora 
Leerme  el  papel ,  scñora, 


Que  os  escribió  mi  ventura? 
¿  Ue  yo  acaso  deliiiquido 
Contra  lo  que  en  él  prometo? 
¿  Coinuiii(][ué  su  secreto, 
Loco  de  iavorccido , 
Con  perscnia  que  se  alabc 
Que  mi  palabra  rompi? 
Desde  eí  puiito  quc  segui 
Al  qiie  Vuexceleucia  sabe , 
Favorable  robador 
De  mi  caudai  (ya  dicboso 
I'or  ser  vos  su  duefio  hermoso ), 
Ílasta  a^ora ,  ¿  en  (pié  el  valor 
Qiu:  proíeso  os  ha  olendido  ? 
¿  He  dicho  yo  la  ocasion 
l)e  nii  agrailable  prision  , 
Kiiocrrado  y  deteiiido 
Kn  el  cuartb  cuyo  adomo 
Solo  pudo  vuestroser? 
¿Quich  Iiay  que  pueda  saber 
Lo  de  la  sala  y  el  torno, 
La  industria  ingeuiosa  y  nueva 
De  entre^arme  á  mi  cnado, 
KI  hospicio  regalado 
De  quien  sois  ilustre  prueba , 
Los  dos  papeles  discretos 
Al  paso  que  misteriosos, 
Que  me  inliman  amorosos 
La  guarda  destos  secretus, 
La  áfable  serenidad 
Que  cuando  libre  sali , 
Eii  vuestro  semblante  vi , 

Y  luego....? 

CLEaiEXCIA. 

Teiied ,  parad ; 
Que  vais  confundiendo  cosas 
De  algun  frenesi  compuestas. 
¿Qué  tomo  ó  salas  son  estas? 
¿Qu(í>  prisiones  misteríosas? 
>Qué  robador?  (pié  criado? 
I)oii  Gabriel,  ¿estáls  en  vos? 

DON  GABRIEL. 

No  5(^ ,  sefiora ,  por  Dios ; 
Debolo  de  haber  soñado 
Si  secreios  (pie  sabeis, 
Ksns  mismos  exlrafiais, 
Si  tanlas  señas  negais , 

Y  conmigo  os  ofendeis 
l'or(|ue  coii  vos  me  disculpo, 
Maclio  os  debe  de  importar 
Kl  verme  desatiiiar. 

Mi  atrcvida  leiigua  culpo ; 
N'o  se  trate  mas  en  esto. 

CLLMLNCIA. 

¿  Yo  á  vos  dos  papeles  ?  ¿  Yo 
Joyas  robadasT ;,  Quiéii  vió 
Frenosi  tan  maniliesto? 

00!«  GABRIEL. 

Ilusion  debió  de  ser. 

CLEMENGIA. 

¿  llácia  qué  parle  de  casa 
(^^ae  el  ouarto  doiide  pasa 
Taiito  (Migaño  ?  ¿  En  quc  mujor 
Sosnechais  (lue  pudo  haceros 
nui'ias  que  hngiendo  estáis? 

00!«  GABRIRL. 

Si  á  vos  mísma  os  preguntais, 
Podréis  por  mí  responderos ; 
Que  yo  no  oso  declararlo. 

CLEHENCIA. 

¿IJn  tomo  decis  quc  habia 
En  la  sala  que  os  teuia 
Preso? 

DON  GABRIEL. 

Debi  de  soñarlo. 

CLEIIENCIA. 

Rnseñad  lcw  dos  papeU^s 
Que  esa  dama  os  escribió. 

DON  GABRIEL. 

Señora 


CLEMErfCU. 

MáDdóslo  yo. 

DOlf  GABRIEL. 

Los  bien  nacidos  sou  Üeles. 
Miéntras  uo  tcnga  evidencia 
De  que  vos  la  beldad  fuistes 
Que  (*stas  cosus  disiiusistes , 
Rien  podrá  vui'sa  Excelenoia 
Con  mi  muerte  en  su  rígor 
Experimeiitar  aprietos : 
Mas  no  saber  los  secretos 
Que  haceii  prueba  en  mi  valor. 
Morir  honrado .  eso  sí ; 
Mauchar  mi  fama,  eso  iio. 

CLEMENCIA. 

¿  Y  os  [»ersuadis  á  (¡ue  yo 
La  dama  encubierta  fm' 
Que  quiso  experimentar 
(^on  tra¿a  y  modo  tan  nuevo 
Vuestro  ingenio? 

DON  GABRIEL. 

No  me  atrcvo, 
Por  no  ofenderos,  á  hablar. 

GLEMEXCIA. 

Aoabad ,  no  me  enojeis : 
Kste  es  mi  gusto ;  que intciito 
Saber  con  quc  funtlameiilo , 
De  los  discursos  (pie  haccis 
La  persona  adivinais 
Que  os  obliga  á  amarpor  seuas. 

DOX  GAORIEL. 

No  son,  sefíora,  pequeñas 
Las  que  en  ese  papel  dais, 
Auiique  me  arriesgue  á  arroja.  iiic 
En  tal  golfo. 

CLEMENCIA. 

¿Quereisbien, 
En  fín,  sin  saoer  i  quién? 

DON  GABRIEL. 

¿  De  (}U(*  sirve  examinarme 
Kn  cosas  que  vos  sabeis , 
Y'  yo  nuuca  he  de  deciros  ? 

CLEMENCIA. 

¡  Qiio  podais  vos  jHírsuadiros 
I A  (jue  yo  os  aino!  ¿No  veis 
'  Que  siendo  Eiirique  mi  igual , 

Y  vos  extraüo....? 

ESGENA  VI. 

('N  PAJE.  —  CLEMENCIA,  DON  GA- 
DRIEL. 

PAJE. 

Madama , 
A  vuestra  Excelencia  Uama 
El  Duqiie  mi  señor.  {Vase.) 

CLEMENCIA. 

Mal 
Vuestras  señas  coiijeturan ; 
Examinadlas  mejor. 
A  Cárlos  le  debo  amor ; 
Los  servicios  me  asecuran 
De  Enrique;  estad  aavi^rtido, 
Ya  que  os  habeis  empeñado , 
En  (Jue  no  todo  llamado 
Alcanza  ser  escogido, 

Y  qae  ardides  ingeniosos  , 
Joyas  poco  defendidas, 
Prisiones  favorccidas , 
Papeles  dificultosos, 
Torno,  salas  y  ocasiones, 
Son  exámeiies  discretos 

De  vuestro  ingenio  y  secrctos : 
Id  averíguaiKJO  acciones , 

Y  advertid ,  s¡  imaginaís 
Que  de  lo  aue  hasucedido, 
Vo,  Gabriel,  la  autora  he  sido, 

Que  acertais  y  no  acertais.       (VoM.) 


QON  QABRIEL. 

¿Cómo  8l  iderto,  no  aderto? 
¡Vilgate  Dios  por  miúer! 
Otra  vez  me  vnelvo  4  ver 
En  d  gotfo  y  en  el  puerto : 
Otra  vez  confuso  aovierto 
La  paradoia  importuua 
De  mi  equivoca  fortuna. 
No  tiay  que  dudar,  Clemenda  es 
La  que  es  una  de  las  tres , 

Y  de  las  tres  no  es  ninguna. 
Acertar  y  no  acertar, 

2N0  es  lo  mismo?  ¿De  qué  suerte 
Será  posible  qne  aderte 
En  lo  que  es  lorzoso  errar? 
Si  por  señas  he  de  amar, 
Que  Qemencia  me  ama  ea  derto. 
¡  Ay  cielos!  sueito  despierto, 
Fierdo  cuando  estoy  ganando, 
Soy  lince ,  y  á  escuras  ando , 

Y  en  iin,  acierto  y  uo  acierto. 

ESGiaiA  vm. 


CARLOS.— DON  GABRIEL. 

CÍRLOS. 

Gabriel,  Qeatriz  celosa 

Merece  por  discreU,  por  hermosa , 

Ocupar  mi8  desvelos 

En  tíema  súspension,  no  en  darla  celos. 

Mas  si  á  Clemenda  miro, 

Olvidando  á  Beatriz,  luego  retiro 

Ei  primer  pensamiento , 

Y  ae  00  darla  ei  alma  me  arrepiento. 
Incliname  Clemencia, 
Móvil  de  mis  sentidos  su  presencia, 
Ylocoenesteempleo, 
Della  me  aparto ,  y  4  su  hermaua  veo, 
Que  volvieudo  a  rendirme, 
Culpa  mi  poca  fe  de  poco  firme; 

Y  entre  las  dos  perdido, 
En  drculo  mi  amor  desvaneddo, 
De  mis  deseos  esclavo, 
Vuelvo  ciego  á  empezar  por  donde  aca- 
1  Qué  haré  cuando  navego  [bo. 
EntreSciIayCaribdis? 

DOR  GABRIEL.  (Áp,) 

Malunciego, 
Si  no  es  que  desvaria , 
A  otro  dego  servirá  de  guia. 

GÁRL08. 
iQué  dices? 

DOR  6ABBISL. 

Qoesiadora 
A  tu  Beatriz  e)  Rey ,  y  te  enamora , 
Gomo  dices,  Clemencia , 
Sigas  tu  inclinacion  y  su  obediencia. 

GÁRLOS. 

¡  Ay ,  tíelos ,  que  te  engañan 
Quimeras  que  mis  penas  enmaranan ! 
A  instancia  solo  mia 
EI  desposorio  estorba ;  mi  porfla 

Y  el  amor  que  me  tiene, 
Hizo  oscribir  la  carta  que  previeiie 
En  mi  nuevos  desvelos. 
¡Plugiera  á  DiosqueelReyme  dierace- 
ConBeatriz !  que á Clemencia        \}ps 
Me  obligara  á  olvidar  su  competencia. 
Mira,e8paño1di8creto, 
Amor  sin  competir  pierde  el  afeto 
Con  que  se  perfidona : 
Con  celos  sos  qoUates  proporaona. 

Si  á  Clemenda  ama  Enrique, 

¿Qué  mucbo  que  celoso  sacriuque 

Mi  gusto  á  sus  dei.eos? 

En  10  ftdl  amor  no  logra  empleos. 

Beatriz  no  tleDe  amante 

Qoe  en  sa  Civor  feliz  se  me  adelante ; 

PorestoeosobeUeza, 


AMiR  POR  SEAAS. 

Con  ser  tanta,  se  engendra  mi  tibieza. 

Pienso  yo  (v  es  sin  duda) 

Que  si  de  objetos  mi  esperanza  muda, 

hs  porque  cn  mi  deseo, 

Sin  ser  difidl,  á  Beatriz  pcseo, 

Y  que  en  otro  cmplcada 
Clemencía,  caaiito  mas  dificultada, 
Es  mas  apetecida ; 

Que  amor  con  imposiblcs  cobra  vida. 
Ycn  acá ,  haz  una  cosa ,  f        | 

Y  eucenderásme  túon  Beatrizhcrmosa.  | 
Damc  con  ella  celos. 

DON  GABRIEL. 

¿Qué  dices,  gran  scñor? 

CÁRLOS. 

En  ti  los  dclos 
Gracias  depositaron , 
Gabriel,  que  mis  deseos  envidiaron: 
Digno  eres  que  compitas 
Con  sugeto  mayor. 

DON  GABRIEL. 

Dosacredilas 
Tu  discrecion  con  eso. 

CÁRLOS. 

Tíi  eres  mi  amigo  fiel,  yo  esloy  sin  seso; 

Pinge  que  enaniorado 

De  Beatriz ,  y  en  España  polentado , 

Por  verla,  te  humillaste 

A  servirla,  y  tus  preudas  disfrazaste. 

Si  en  mi  amistad  apoyas 

La  tuya,  Don  Gabríei ,  daréte  joyas 

('on  que  este  engaño  ostentos , 

Y  allanes  dadivoso  iiiconvcnicntes. 
Reparte ,  desperdicia , 
Gasta  Alejandro,  colma  la  codicia 
De  avaros  mediancros ; 
Que  las  alas  de  amor  son  los  dineros. 
Doradas  flechas  tira ; 
Yo  apoyaré  industrioso  tu  mentira. 

DON  GABBIEL. 

Vaya ,  pues  tú  lo  quieres ; 

Mas  no  formes  de  mi,  cuando  me  vieres 

Por  tu  gusto  empeñado, 

Quejas  que  dén  tormento  á  tu  cuidado. 

GÁBLOS. 

No  has  de  amarla  de  veras. 

DOIf  GABRIEL. 

No,  que  son  mis  lealtades  verdaderas, 
Puesto  que  amor ,  que  es  loco , 
Acaba  en  mucho,  aunque  comience  en 
gArlos.  [poco. 

Vén ,  que  no  me  fiara 
De  ti ,  si  en  tu  lealud  no  edificara 
La  máquina  presente. 
Tengo  amor  yo  á  Beatrizperfectamente; 
Que  en  tu  amistad  presumo 
Que  si  el  azogue  se  resuelve  cn  humo, 
Despues  que  el  oro  afina ; 
Amor  que  con  los  celos  se  examina , 
Sabrá  apartado  delios, 
En  humo  como  azogue  resolvellos. 

Do:(  ga>!BIEl. 
EI  que  en  azogues  trata , 
Si  no  la  vida .  su  saliul  mallrata ; 
Pues  tal  vez  1e  sncede 

?ue  con  temblores  del  azogue  quede, 
otro  se  Ileve  el  oro. 
Temeel  riesgo,  señor,  queyo  no  ignoro; 
Pues  dice  un  avisado 
Que  es  todo  uno ,  celoso  y  azogado. 

(Vase.) 

ESGENA  IX. 


m 


i 


ARMESINDA. 

EI  amor  y  1a  sospecha 
Naderon  en  una  casa  : 
Ciego  aquel ,  todo  lo  abrasa ; 
Lince  esta,  todo  I0  acecha. 
Despnes  que  mal  satisfecha 
Miro  acciones 


Deste  espafiol ,  mi8  padoDei 

Coojeturan 

Que  ausentes  penas  le  apuran 
La  pacienda  que  retira 
AI  alma.  A  solas  suspira; 
Suspensiones  le  urocuran 
Knajenar  de  beloades , 
Que  usurpando  voluntades, 
Maleria  clan  &  desvelos, 
Porque  sin  amor  y  celos, 
Nadie  busca  soiedades. 
¿Ilablaiido  sicmpre  entre  si 
Quii'n  lances  de  amor  ignoraT 
No  cs  posible  :  luego  adora. 
¿  Dónde,  pues,  si  no  es  aquiT 
Será  en  su  patria  (¡ay  de  mi!) 
;  Que  cntre  engaños 
Lloraii  mis  primeros  afios 
Competencias 
Que  disfrazan  apariendas , 

Y  en  tan  riguroso  extremo, 
Temiendo,  no  sé  á  quién  temol 
Amo  aqui ,  y  envidio  ausencias, 
Que  ocultas  muerte  me  dén  : 
i'Quién  quiso  hasta  ahora  bieui 
Que  á  coinparárseme  venga? 

,Ni  quién  ¡cielos!  hajr  quc  tenga 
elos  sin  saber  de  quiénT 

E8GE1VA  X. 

MONTOYA.— ARMESINDA. 
MonTOTA.  {Sin  ver  á  Armesinda.) 
Cuanlo  sueño ,  cuanto  miro 
Desde  la  noche  pasada, 
Se  me  antoja  chimeneas , 
Guindaletas ,  tomos ,  trampas , 
Aventuras ,  estantiguas , 
Monjas ,  jayanes ,  fantasmas, 
Quintas,  caslülos,  quimeras. 
i  Yálgate  el  diablo  la  casa ! 

ABMVsiIfDA.  (Ap.) 

Este  sirve  á  Don  Gabriel , 

Y  travéndole  de  España, 
Sabra  quién  es  la  bdleza 
Que  ausente  tan  mal  le  trata : 
Informarme  dél  pretendo. 

MaTTOTA. 

AI  redcdor  se  me  anda 
Cuanto  topo ,  cuanto  piso ; 
Garatusas,  musarafiaa 
Me  parece  cuanto  veo. 

ABME8IHDÜU 
¡  Hola ! 

MOIfTOTA. 

Vuexcelencia  tfiada 
Dos  elei  y  una  a  al  tal  olBy 
Vendréme  á  Uamar  Olalla. 

ABMESRfDA. 

¿A  quién  servis? 

MONTOTA. 

PuesyojséloT 
Cristiano  soy  por  la  grada 
De  Dios ;  serviréle  ¿  él , 

Y  despues  de  Dios  al  Papa 
Que  eu  su  Iglesia  vicariza , 

Y  tras  este  al  rey  de  España , 
llasta  tener  lamparones 
Que  me  cure  el  rey  de  Franda ; 
Luego  ¿  Don  Gabriel  Manrique , 
A  quien  en  palacio  embauca 
(In  duende  moijitomero , 
Que  invisible  nos  regala. 

ABMESUfDA. 

Venid  ac¿. 

MoirroTA. 
Estoy  venido. 

ABMESUIDA. 

¿Sabréis  decirme  la  causa 
Que  tanto  melancoUza 
A  vuestro  duefioT 


472 

MOIfTOTA. 

¿Nobasta 
A  entristecer  caatro  bodas 
Tna  noche  toledana, 
1 -u  tomo  tras  un  tonieo , 
Tua  maleta  mauiada, 
L'na  cena  por  tramoya . 
Tres  biUetes  y  dos  camas? 

AIIMESINDA. 

¿Qué  decis  ?  ¿  estáis  en  vos  ? 

momota. 
Debo  estar  en  Guateniala , 
Y  mi  dueño  en  Guatclmeiia ; 
Despertadme  vos,  madama, 
Tirándonie  las  naríces. 

ARMESINDA.  (Ap.) 

Este  es  loco. 

M0SrOY.\. 

áSoís  la  inCuiitu 
Lindabridcs,  á  lu  Fobo, 
\  lo  amadisco,  Oríana , 
Gridouia ,  á  lo  Pnnialeon , 
Micomicoua ,  á  lo  Pauza , 
0  á  lo  imevo  quijotii , 
DulciuiMi  de  la  Maiicha  ? 
¿Uué  desmesura  vos  puso 
£u  tauta  cuila?  ¿Qué  fudas, 
Qué  Artus  eucuntaduro 
Tal  fermosura  maltrata? 
¿Qm'én  \os  fizo  tuerto  ó  bizoo? 
¡Mal  Iiaya  el  toriio,  nial  haya 
EI  sortijo  de  Druuelo , 
Si  quien  vos  busca  uo  os  halla .' 
No  os  le  volvais  a  la  Iioca. 

AKMESINDA. 

Hombre ,  ¿sabes  con  quiéu  hablas  ? 

montota. 
Con  Ancélica  la  bella , 
Tan  bella  como  bellaca ; 
Si  no  digalo  Medoro ,  ' 
Aquel  morisco  siu  barbas , 
Que  diz  (lue  la  hzo  duiña 
En  una  clioza  de  paja. 

ARMESIKDA. 

Descortés ,  descomedido 

montota. 
Si  se  ensuegra,  si  enmadrastra 
Porque  esta  nigromancia 
La  trampea  lo  que  pasa , 
Oiga  veraades  tan  puras , 
Que  no  tieuen  pizca  de  agua , 
Porque  á  tcner  media  gota , 
NuDca  yo  se  las  contara. 
Vive  Dios ,  que  está  mi  seso 
Con  todas  las  zarandajas 
De  cuerdo  á  prueba  de  brujos , 
Que  nos  hacen  garambainas. 
\a  de  cuento  :  mi  scñor 
(Despues  de  las  alabaiizas 
Que  en  el  sarao  y  torueo 
Le  dieron  duques  y  daifas ) , 
Sin  comunicar  conmigo 
Secretos  (que  me  los  guarda , 
No  sé  yo  con  qué  coucioncia , 
Siendo  toda  su  prívanza), 
Sin  chistárselo  a  persoua , 
De  noche  ensillar  me  maiida , 

Y  dejando  estos  paises , 
Iba  á  enfardelar  á  Holanda. 
Bríndóle  el  sueño,  dos  millas 
Desta  selva  encaiilusada , 

Que  á  esta  quinta,  ó  á  esta  sexta 
Súrre  de  sombra  ó  guinialda ; 

Y  apeándose  en  su  centro , 
Miéntras  convida  á  ensalada 
A  Duestro  firison  la  yerba , 
Perejil  dc  la  cebada , 
Recostado  en  el  cojin , 

Y  yo  donnido  en  estatua 
(Quicro  decir^  como  grullo), 


COMEDUS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE 


La  hma  entre  yema  y  clara , 
Le  hurta  un  hombre  la  maleta. 
Corre  eu  su  alcance ,  la  espada 
En  puribus ,  por  el  bos(pie  ; 

Y  yo  ahriondo  las  postanas, 
Oigo  ouilas  dol  rocin , 
Cuartoado  de  dos  maulas. 
Üuiso  d«'.«ifacor  ol  tucíto ; 
Porojior  dotras  me  agarran 
Dos  fsalaloüos  mousiures : 
Ojos  y  hoca  me  embargan , 

Y  i^lu'di'cir  clius  ui  mus, 
Lus  niaiios  á  las  o.<paldas, 
Eu  la  silla  atudo  ol  cucrpo , 

Y  ou  Suusuoña  prosa  cl  ulma, 
A  osouras  corro  la  [)0sta , 
Hasta  (¡uo  despuos  mo  abajan , 
l.uogo  a  un  tojado  mo  suboii , 

Y  al  caho  dosto ,  mc  onvaiuan 
Por  uii  osmoril  de  yoso , 
Guindáiidome  hastá  uiia  sala , 
Sin  huborse  otra  vez  visto 
Lacayo  por  cerbatana. 
('oiiooímonos  á  ciogas 

Mi  duofio  v  vo ,  y  á  uii  instaucia 
Desoucordoladool  ouorpo , 
Las  lumbroras  me  dosta!ia ; 
Poro  outrainbos  tan  á  os«Mir.ns 
Conio  áutes,  porquo  la  ouu'ira , 
\varioiita  do  uu  oaiidii , 
Siii  lu/.  iios  do.^atiiiuba. 
Alteruábamos  á  vorsos 
EI  y  yo  iiuostras  dosjiraoius , 
Cou  Íoiuor  de'olras  lu  on-s , 

Y  hótole  que  á  uii  toriio  llama 
No  sé  (iui<^u ;  fuimos  á  tionto, 

Y  respondieudo  Deo  gratias , 
Se  nos  vuelve  el  bofoton , 

Y  sin  hablamos  palabra , 
Nos  presenta  dos  bujias 
Encendidas  y  una  carla ,; 
Con  papol,  pluma  y  tintoro. 
Mi  duofio  (io  mí  so  aparla ; 
Li-yó  para  si  ol  billoto ; 
Troiiita  vocos  lo  ropasa , 
Santi^uando  ol  froiitispioio ; 
Preguutole  ol  porqué,  y  calla; 
Mas  rospondieiido  coii  ótro , 
Vuolve  la  ataliona,  y  halla 
Torcer  billete ,  y  con  él 

[ína  pródiga  cauasta 
Do  potable  y  comeslible. 
(lOzamos  de  la  abuudanoia , 

Y  acostándonos  ropletos 
En  dos  magnilicas  camas , 
Dospcrtamos  á  las  troco , 
Hallamos  la  puorta  franca , 
\  atrav(>san(ío  saloiies , 
Dignos  lodos  d(i  un  patriarca , 
Nos  hallamos  á  la  vista 

I)e  tros  dihjuos ,  ircs  iiiailuiiias 

Y  tros  uiil  onoaiitamoiitos. 
Esto ,  on  suma ,  os  1o  quo  pasa, 

Y  lo  quc  yo  alcanzar  pudo  : 
Juzgue  aíiora,  si(Mido  aloalda, 
Si  es  maravilla  (|uc  croa 

Que  de  Medusas  y  Tlrgaiidas 
Está  (\«ilo  pnhuMo  liono , 

Y  quo  algnua  uigrouiafilu 
Enmaga  oou  su  lici  iiiosiira 
A  cuautos  vivoii  oii  casa. 

ARMKSINDA. 

A  no  tciioros  por  looo , 

Y  juzgar  (iiie  dispuratau 
Vuostros  (liscursos onfiMnios , 
No  sé  lo  qué  maliciara 

De  todas  osas  quimeras. 
montoya. 
Voto  á  toda  nna  somana 
De  íiestas  y  de  domíiigos , 
Aunque  entre  en  ellos  la  Pascua, 
Que  es  lo  que  digo  tau  cierto 


MOLINA. 

Como  que  bay  benezas  ealftf 
Que  se  solapan  con  mofios, 
Que  bay  titulos  con  mohatraSt 
Que  hay  doncelleces  con  hijos, 

?ne  hay  tintoreros  de  barbas, 
que  hay  dientos  de  alqaUer, 
Que  se  mudan. 

ARMESniDA. 

Basta,basta. 
En  fin,  ¿á  vos  os  trsgeron 
A  un  cuarto  de  nuestra  casa, 

Y  á  vuostro  scfior  tambien, 
Por  engaño? 

MONTOTA. 

Por  fayancas 
Nocturnas  y  encantatríces. 

ARMBSINDA. 

¿Pues  qué  hizo  entónces  la  espada 
i)e  vuostro  dueño,  que  ociosa, 
De  dos  hombres  no  os  libraba, 
Siendo  español  taa  valíente? 

MO!(TOTA. 

¡  Pues  contra  encantos  ¿  hay  anuas 
jQuo  defiendan  á  un  (lolías? 
;  (.^.uando  so  le  autoja ,  saca 
j  l'n  libro  oiiano  dol  sono 
I EI  nígromauto  ó  la  niaga , 
!  Y  en  ley(Mido  (his  rcnglonos , 
A  pares  los  grifos  bujan 
iQue  dosmayau  Pulniorínos, 

Y  los  Ilevai)  on  volaudas 
\  A  la  isla  de  las  Leohuzas. 

Poco  sabe  de  las  chanzas 

■  1)«'  un  Friston  oiioantador 

Coutra  principcs  do  Jauja 

ARMESIKDA. 

¿  Tomo  la  pieza  tonia  ? 

MO.^CTOTA. 

Mantenia  y  torneaba , 

Pues ,  á  lás  tres  lomeaduras , 

Cena  nos  dió  torneada. 

ARMESIKDA. 

;Y  no  sabois,  lín  ofolo, 

Lo  que  coniionon  las  cartas, 

0  papolos  ? 

MOjrroTA. 

Proteudílo ; 
i  Pero  .sacaudo  la  daga 
j  Coutra  mí  (mal  Ip  conoce) , 
¡Me  echo  inucho  ciihoraniala ; 
Que  para  vuosa  Excoloncia 
No  hay  sccreto  dc  importancia 
Que  le  roserve  mi  boca. 

ARMESMDA. 

r.osas  me  contais  extrañas. 
Recibid  esta  cadena. 

MONTOTA. 

¿Para  qué? 

ARMESINDA. 

Para  trocarla 
Por  un  secroto  (luc  intonto 
Fiaros. 

MoirroTA. 

¿Cadena?  ¡(¡uarda! 
Non  fago  yo  esas  sand(»cos. 

ARMKSINDA. 

¿Porqu(í? 

MOSTOTA. 

Temo ,  &iondo  maula , 
Que  en  carbou  nio  la  conviertan 
Los  duondcs  dosta  posada. 

ARMESINDA. 

Kueno  (!Stá  ya  d(i  locuras : 
Acabad. 

MONTOTA. 

T()mo1a.  Vaya 
De  interrogacion  agora. 

ARHESITIDA. 

¿A  quiéu,  decid ,  en  España 


Tofo  Don  Gabríel  arnor? 

MOKTOYA. 

Una  ninfo  toledana 
Sospechamos  quc  le  nuso 
Tal  vez  silla,  y  tal  albarda, 
Los  que  andábamos  con  él. 

ARMESiriDA. 

¿.Que  lo  sospechaste? 

MONTOTA. 

Guarda 
Mi  seíior  tanto  secreto , 
v|uc  coi)  danios  lechc  un  ama 

Y  tiarme  la  despensa , 
No  mo  fia  una  palabra. 
Pero  como  Amor  es  niño, 

Y  los  nifios  nunca  callan, 
Sacamos  por  los  gorjcos 
Quién  cs  a  quien  dice  mamu. 

ARMESINDA. 

4  Y  quién  era  la  dichosa? 

MONTOXA. 

Era  y  es  una  Gerarda , 
Dtgna  dc  todo  un  cabildo 
Üc  Piramos. 

ARMRSIM*A. 

¿Nuy  bizarra? 

MONTOTA. 

Tan  bizarra  y  genlil-hombra, 
Quc  á  110  srr  desmaiitclada 
Coii  guariiicioues  de  fria 
Knti'c  dcsaircs  dc  Iar(!a 
\  liresunoioiu'S  dt;  boba , 
Pudícra  scr  urcljiilania. 

AHMr:Sl>DA. 

Piuládmcla,  si  .salxMS. 

MOM')\A. 

Ya  dc  pintura  (;n  csianq'a. 
Scniirubia  dc  cabi.-li('-s , 
Frcut4.'  dcst?iubara7.u(Ia , 
í'cjas  DutMias,  oj¡iici;i'a 
(Ya  no  sc  u.san  oji/.an'as') , 
Puoslo  uutí  craii  nias  oj'-lcs 
Quc  ojaics  las  luininarias 
Por  K)  iiciiufno  y  rcdontlo , 
Que  cii  las  ffi'inósas  sc  rasgu  í. 
Las  iin'jiJhis ,  por  cxUvino , 
Ni  biiMi  luáriuol ,  ni  bicn  gr.i..ri , 
Mcz<*!a  sí  do  las  d<is  sicrras,, 
La  Ucniicja  y  la  Nuvada. 
t-'n  |irt¡íüri'ión  !as  nariccs, 
Ni  j«iJ;.i/.anh*s,  ni  ciialas  , 
Ni  n:dio  jior  for[)ulfnlas  , 
M  ;iK'/.na  por  aliladas. 
Uacnos  labios ,  nialos  dicnlos , 
Poi'tiuc  auiu|ut*  cra  su  l«*z  blaticii . 
A  laballo  unos  sobrc  olros , 
Taiiti-cuauti  nioriscaban. 
La  garganta ,  cuclli-crt^iiida , 
Cáudida,  grucsa,  torucada, 

Y  tal  que  liicicra  yo  un  Júdas , 
A  habcr  saúcos  garganlas. 
Las  manos ,  iio  liay  quc  pedir 
Kn  cllas  porquc  no  daban , 
Put>sto  quc  ambas  rcccbian , 

Y  craii  niuy  hcnnosas  ainbas. 
Priviicgiado  dc  cuarlos 

KI  talla/o ;  inas  avara 

Kn  las  obras  quc  en  v\  cuiTpo 

Í.o  dcinas ,  cl  argonauta 
f)c  tal  golfo ,  quc  le  pintc , 
Si  hay  (luitm  tcnga  dirlia  tanta 
Quc  initla  ct)n  la  cxp<>n>Micia 
Los  grados  del  dicho  inapa. 

ARMKSlNU.V. 

¿Quiso  &  vuestro  dueño  inucho? 

MONTOVA. 

ihiiso  á  miichos ,  (]uc  nuidaba , 
('omo  si  fuoran  raniisiss » 
7  yes  á  tres  cada  semanj. 


AMAR  POR  SESAS. 

I  ARMESI>DA. 

•jYálgainc  Dios !  j  niuj«'V  liCblc , 

V  lun  fácil ! 

¡  MO.VIOYA. 

I  Suspiraba 

Por  lo  itlo,  y  lo  vt'.nitio 
La  daba  al  nionicnlú  vn  cara. 

AIlMLSIMA. 

¿  Y  por  qut^  vucstro  scíior 
Sc  auscnlóí 

M-..M«'YA. 

Ptirtpic  *'Sla  daifa , 
Diccn  que  cscribio  conlra  cl 
A  nucstro  wy  quojas  falsas ; 

Y  Don  Galiicl,  por  st  rvirla, 
Cuando  vió  ••ui*  «i.  sí-:d»a 
Kfmpniarlt  ,' juso  ticrra 

V.i\  iiicaio. 

Ali'dKS:>UA. 

jFiiicza  cxtraña! 

5J0NT0YA. 

Di()Ic  al  líarlirsc  uuas  joyas , 
Pt'sarosa  tleslo  :  ¡tanta 
Es  su  varicílad ! 

AUMKSIMiA. 

¿Por  qué 
'  Sc  partió ,  si  lc  llaniaba , 
;Y  á  su  amor  sc  r«íducia? 

Í  MONI'OYA. 

i  Por  Iiabi-r  (!ado  palabra 
'  Dc  acoinparnu"  nucstracutpic, 
'.  V  ¡.or  vcr  si  la  mudauza  '. 
\lncv  (Mi  t}I  dc  las  qin»  sucle , 
,  Que  csta  t*s  gcncral  triaca. 
!  i'^sto  sospticiiolo  yo ; 
ouc  como  a  pucrta  ccrrada 
Pudrc  Don  (ialui;  I  S'CrcltJS , 
=  Y  ninguno  los  alcuuza , 
HaWo  á  ticnlo  cn  sii<  ani'.rcs. 
i.o  tpic  inc  pcsa,  maíianiu, 
í£s  quc  vülaroii  lus  joyus. 

ARHiíil.M'.V. 

,,Cómo? 

MONroYA. 

r.n  «a  míiU'ia  •^slalian 
.  Ouc  lios  üu:'in!()  cl  b;ai'.lü!oro 


a!'.5íí:s;npa. 


]i:u'.\  i'ic.b? 


Mt  NfOYA. 

Enipcdiudas 
Ih'  (•iuiii.iMtcs ,  mus  ijuc  üu  irillo. 

.VRMKSINDA. 

• ;  Quc ,  cu  clclo,  iio  os  tíiigaíia 
•  l.t)  dc  la  prision  y  cl  torno , 
■  t'.onfnsioncs  y  dcsgracias? 

¡  MO.MOYA. 

Por  Üios... 

ARMESINDA. 

Ahora  bitMi ,  yo  quedo 
Satisfccha  y  inforrnatla 
( Aunquc  eii  confiLso )  de  cosas 
0UC  os  han  dc  ser  dc  iniportancia , 
Si  sabcis  guardar  la  Icngua. 

MO^TOTA. 

;.Ami? 

I  ARMKSINDA. 

I  A  vos.  No  digais  nada, 

í  Dc  lo  q\u*  vos  inc  habcis  dicho , 
'  .V  vucstro  dutífio. 

MONTOYA. 

BIc  tapa 
Los  labios  csla  cadcna. 
Vucsclcncia ,  piics  cs  sabia , 
í'allt;  tanibitMi  y  avtírigiic; 
Porquc  si  ini  a'mo  alcanxa 
Ouc  nic  dcslic't'»,  iio  doy 
j  i'or  nii  vida  una  castufia.  (Vase. 


475 

ARMESINDA. 

Amor ,  ¿qué  es  esto  (luc  ois? 
;.Quicii,  (Jccid,  os  diiicnlta? 
i  Qiiit*n ,  compctidora  ocolta, 
Cclos  os  da  y  los  sufrís? 
.Si  i.'on  clitis  prcsumis 
Crccr,  crcccrá  la  pena 
(>'ic  cspcrauAas  ciiajena , 
Pucs  tcnio  ¡congoja  extraña! 
í'ua  ciK^iniga  cn  España, 

Y  otra  iu\isiblt>.  (>u  Loreiia. 
A(|ucIIa  aiisciilc  inc  abrasa , 
Ksta  prcscnlt»  iiic  cncitíndc ; 
Pcro  ¡  ay  Dios  I  (luc  mas  ofci:il4> 
El  í»npniigo  dc  casa. 

('.on  Cárlos  Itcalriz  sc  casa, 

i'ortpic  ('Xí  cl  logra  su  anior , 

Auntiuc.  un  Hcy  conipctidor 

Sc  lc  opouc ,  quc  lio  cstima  : 

Luc^'o  110  cs  Bcatriz  mi  itrini'i 

(.)ui -11  nuitiva  mi  ti*mor. 

Clcuitiicia  dcsta  quinuTa 

f.a  u!!¡t>i'a  lia  vciiido  á  scr, 

Ponjuc  con  mciios  podt»r, 

;.Quicii  á  laiito  sc  atrcv¡t»ra? 
jSospcchas,  cchcnios  fiicra 
!  Tcmorcs ,  y  avt'rigriciiit»s 
'Siililczas  quc  t  sl(»rl».'m<»s 
|Con  indiisti'iüs  .¡uc  oi.on{»an!'»s ; 

Y  |K»ripic  las  ctínsi^.'ini».»- , 
Las  suyas  dcsbaratcnios. 

ESGENA  XII. 

ipELlPO,  CARLOS,  KNUIC'»"..  DON' 
j  (lABRIEL  ,  BEATfllZ  ,  r.;.::Mi:N- 
¡     CIA.—AIIMKSLNDA. 

¡  BEATHI7.. 

■Vu'Slra  ExctíItMicia,  scfnir, 

No  ha  dc  usar  hoy  (Íc  l:i  li;y 

íic  ¡)adrti  conmigo  :  cl  Rcy 

L'.iu'i'c  i*n  igualcs  su  ainor : 
•í^uic  fsla  vc/.  yo  he  dc  l«»gi'.ir 
■  Las  do  mi  librc  albedrio. 

.\o  afX'lczcü  seüurío 

V}uc  á  tüulo  dc  rciuar, 
.  ;'iipti'it)so  mc  lastiinc 
i  Y  mc  amc  con  presuiicíoi:  : 
j  llccha  lcngo  ya  «^lccciou 
I  I)c  quii.n  tcm'plado  mc  e.>.iíiic , 
I Y  no  ofcnda  nii  rcspeto. 

Anior  busco ,  no  podcr  ; 
!  Ksto ,  Sffior ,  ha  dc  scr : 

Gnticndame  el  mas  discrcío.      {Yase.) 

CÁRLOS.  (  AfL  ) 

Por  mí  lo  dijo.  ¿Ilay  amor 

Semejantc?  Adorart'la  ; 

Por  mi  sol  respetaréla, 

Por  la  firmeza  mayor 

Que  jamas  vió  el  iiitcrcs. 

Mi  mudanza  ha  sído  loca. 

Yoy  á  que  estampe  en  nii  boca 

Los  vcstigios  tlc  sus  pit'S.  {Vdse.) 

E5RIUCE.  {Ap.) 

i  Mas  si  madama  Beatriz , 
Castigando  la  mudanza 
Dc  Cárlos,  mc  da  csi)cranza 
Dc  scr  mi  dutmo  ?  ¡  Fcliz 
Trucco ,  si  cii  ('d  mc  pronicto 
Tal  dicha !  Vov  á  sab(»r 
Si  Ilcgándola  a  cntcndcr , 
Vcngt»  á  scr  cl  iiias  tliscrcto. 

FE1.IP0.  iAp.) 
\  Qut;  un  rcy  d(»sprccic  por  Cárlos ! 
Pcro  sí ,  quc  cn  sus  emplcos 
Su  aiu(»r  cmp"rió  dcscos 

Y  sicntc  cn  mí  cl  malograrlos. 
KI  Bcy  cs  pnidiMitP  y  .iu«lo ; 

)  !>'i  vo'iiic  a»rc\o  á  !!?t«*!itiir 


{Xiue.) 


474 

Que  se  case  i  sn  pesar » 
Ni  él  querrá  mi\jer  sin  gusto. 

E8GE1VA  Xni. 


GOMEDÍAS  ESCOOIDAS  DE  TIRSO  DE  HOLINA. 


(Vase,) 


ARMESINDA ,  GLEMENGIA,  DON  GA- 
BlllEL. 

DOIf  GABRIEL.  {Ap.) 

Estas  señas  interpreto, 

Auu(|ue  loco ,  en  mi  favor  : 

Peruiitidme  agora ,  amor, 

Presumirme  el  mas  discreto. 

¿Risa  ayer,  cuando  lloraba 

Ooü  Cários.  y  enigniashoy? 

Mas  si  de  Ciemencia  soy , 

Si  110  há  mcdia  hora  que  acaba 

Dt>  darme  señas  escritas , 

¿  Qué  iutentas ,  soberbia  vana  ? 

A  (^árlos  auiere  su  hermana ; 

¿  I^ara  qué  me  precipitas  ? 

;  Cuándo,  amor,  me  has  de  sucár 

1)0  tauto  gulfo  cruel  ? 

CLEMENCIA. 

¿Qué  tal  os  va,  Don  Gabriel, 
(Pasando junto  á  él  disimulada,  yha- 

blándole  aparíe. ) 
De  acertar  y  no  acertar? 

DON  GACRIEL. 

Mal ,  pues  cuando  conjeturan 
Discursos  que  me  atormentan , 
Hailo  señas  que  desmieutan 
Las  sefias  que  me  aseguran. 
Riense  de  un  ignorante , 
Gran  señora,  como  yo... 
{IHsimuladamente  deja  ella  caer  un 

guante  en  el  suelo,  y  levántale  él.) 
Mire  que  se  le  cayó 
A  Vueseleucia  este  guautc. 

GLEMEKCiA.  (Tomúndole  desdeñosa.) 
¿Qué  decis? 

DON  GABRIEL. 

Se  le  ha  caido , 
Y  alzándole  yo ,  preteudo 
Con  cl... 

CLEMEN'CIA. 

0  ^o  no  os  entiendo , 
0  vos  no  sois  enlendido.  {Vase.) 

ESGElfA  XIV. 

ARMESINDA ,  DON  GA6RIEL. 

D0:*f  GABRIEL.  {Ap.) 

\  Gracias  á  Dios,  experiencia , 
Que  de  dudas  me  sacais ! 
¿Para  qué  iilosofais, 
Temores,  en  la  evidencia? 
Esto  está  ya  averíguado. 

ARMESINDA. 

La  toledana  es  hermosa, 

( A  él  como  que  va  á  entrarse, ) 
Puesto  oue  ni  muy  airosa, 
Ni  muy  nrme  :  hanme  a^radado 
Las  jovas ,  iiero  no  el  brio 
Ni  el  a'lma  ae  la  Gerarda ; 
Que  aunque  en  el  alma  ^allarda , 
Hiela  á  España  por  lo  fno. 
Tiene  partes  excelentes , 
Puesto  que  la  gracia  es  poca ; 
Que  es  gran  defecto  en  la  boca 
Tan  mal  avenidos  dientes. 
Lo  que  yo  afírmaros  puedo, 
Que  en  el  aliño  y  adomo 
Puede  obligar  la  del.  tomo 
A  olvidar  la  de  Tolodo.  {Vase.) 


DON  GABRIEL. 
¿  dorias  nnevas?  \  Vive  Dios , 
Que  se  han  Iss  tres  concertado 


A  enloquecerme!  Guidado, 
Si  coufuso  entre  las  dos, 

guieres  que  ei  seso  las  ríuda ; 
on  tres  ¿qué  hará  mi  paciencia? 
¿Seíias  Beatríz  y  Glemencia? 
!  ¿Señas  tambien  Armesinda? 
¡  Burlarme  intenta  cada  una; 
I  Solucion  del  enigma  es, 
Pues  son  mis  damas  las  tres , 
Y  de  las  tres  no  es  ninguna. 


ACTO  TERCERO. 


ESGEIVA  PRIHIERA. 
CLEMENGIA,  ENRIQUE. 

CLEHEnCIA. 

Mí  hormana  me  dijo  á  mí 
Que  interpretando  razones 
l)e  contrarias  iutencioiies, 
La  amais. 

ElfRIQUE. 

Es,  señora,  ansí; 
Que  como  Cárlos  procura 
Con  cartas ,  mas  negociadas 
Que  por  el  Rey  deseadas, 
Desbaratar  mi  ventura , 

Y  no  lo  repugnais  vos , 
(lallo  en  vuestro  desengaño 

'  El  remedio  de  mi  daño ; 
'  V  compitiendo  los  dos, 

Me  parece  que  es  prudencia 
¡  (Antes  que  eu  celos  me  ofusquc) 
j  Que  eu  madama  Beatriz  bnsque 

Lo  que  peligra  en  Glemencia. 

CLEMENGU. 

Cuando  él ,  Duque,  os  compiUera, 

Y  entrada  cn  mi  pecho  hallara 
Que  el  paso  os  dificuUara » 
¿Mejor  salida  no  fuera 

í'A  ser  amante  de  ley) 
Sus  ardides  desmen'tir, 
Que  por  Beatriz  compelir 
Con  un  infante  y  un  rey? 
(iOnfesarlo  ansi  es  foi*zoso. 
En  efeto,  haceis  alarde 
De  ser  el  prímer  cobarde 
Que  se  retira  celoso ; 
Aunque  os  tendréis  por  feli^c 
Si  en  tan  loca  competencia 
Sois  timido  por  Glemencia , 

Y  animoso  por  Beatriz. 

ENRIQCE. 

Cnando  yo  no  interesara 
Mas  medras  de  mis  intentos 
Que  el  causaros  sentimientos 
Gon  que  mi  amor  se  repara ; 
Fué  ardid ,  señora,  discreto 
Fiugir  haceros  agravios; 
Que  tal  vez  suelen  ser  sabios 
Los  celos.  Mostré ,  en  efeto , 
Que  á  vuestra  hermana  ser\ia , 

Y  fué  admirable  m¡  aviso , 

Pues  mi  amor  por  su  órden  quiso 
Probar  lo  que  en  vos  tenia. 
Ya  que  lo  sié ,  á  vucstros  píés , 
Dándds  gi'acias,  perdou  pido; 
Sosegad  vos  mi  sentido, 
Porque  os  ame  mas  despues. 
¿  De  veras  qne  no  estimais 
A  Gários?  ique  os  resistis? 
¿Que,  en  íin,  cnando  me  admitis, 
Sois  muyer ,  y  no  os  muduis? 

CLEMENCIA. 

Mi  inclinacion  no  consiente 
Mudanzas ;  que  la  firmeza 
Es  en  mi  naturaleza, 
Si  en  las  otras  accidente. 
Yo  quise  desde  el  instante 


Que  di  príndpíc  al  querer 
A  quien  mi  esposo  na  de  8er« 
Y  uunca  mude  de  amante. 
Gárlos  (desvaoezca  ó  no 
Promesas  á  su  cuidado ) 
Persona  trae  á  su  lado 
Que  en  mi  pecho  despertó 
Desvelos  de  mas  momento. 

ENRIQUE. 

¿Gómo  es  eso? 

CLBMEMCU. 

¿Quétemeis? 
A  Don  Gabríel  le  debeis 
Amistades,  que  si  os  cuento, 
Dudaréis  sabsfacerias 
En  Ilegando  á  ponderarias  : 
El  príncipio  de  pagarlas 
Es,  Duque,  el  agradecerias. 
Haceldo  ansi;  que  él  ha  sido 
A  quien  fe  mi  pecho  da. 

Bmioiis. 
¿ADonGabrielY, 

Elserá, 
S¡  me  entiende,  preferido 

A  muchos Quiero  decir, 

En  materia  de  consejos. 

ENRIQUE. 

Estaba  deso  tan  léjos , 
Viéndole  á  Gárlos  servir, 
Que  aunque  me  lo  certifique 
Vuestro  crédito,  y  sea  aiisi.... 

CLEMENCIA. 

Gada  cnal  hace  por  si 

Antes  que  por  otro ,  Enrique. 

ENRIQUE. 

Pues  él  en  eso ,  ¿  qué  hace 
Por  si?  ¿qué  es  lo  que  medróT 

CLEMERCU. 

¿No  es  el  amigo  otro  vo 
Que  á  dos  almas  satisiace 
Con  sola  una  voluntad , 
Si  á  un  mismo  fin  se  encamina  ? 

dlRIQUE. 

Ansi  es  bien  que  se  difina 
Elamigo. 

CLEMENCIA. 

¿Y  stt  amistad 
No  puede.ser  tal  con  vos, 
Que  se  verifique  en  él 
Talfineza? 

ENRIQUE. 

¿Don  Gabriel 
Gontra  su  aueño?  Por  Dios, 
Que  ha  de  quedar  asombrado 
Quien  tal  imposible  oyere. 

CLEMENCIA. 

Guanto  mas  por  ?os  hiciere, 
Os  tendrá  mas  obligado. 

ENRIQCE. 

Poco  abona  su  opinion 
Quien  esa  cuenta  da  deUa. 

CLEMENaA. 

Gomo  por  eso  atropella, 
Si  es  viva  una  mclmadon. 
Experímentad  la  mia, 
Disculpando  ¿  Don  Gabriel, 
Que  yo  os  juro  que  por  él 
Dejara  mia  monarquia. 

ENRIQUE. 

¿Gómo  por  él? 

CLEMENGU. 

¿Pues  no  dejo 
La  herencia  casi  de  Francia 
Gon  el  de  Orliens,  á  sn  instaDGia? 
Indinome  á  su  consejo, 
De  suerte,  Duque,  oi  prometo» 
Que  toda  m¡  libertad 
Peude  de  sa  Toluntad 


ENRIQUE. 

KI  cspañol  es  discreto , 

Y  si  yo  alcanzo  por  él 

Quc  os  iucUueis  á  in¡  anior , 
Lc  seré  etemo  deudor. 

CLEMENCIA. 

Id ,  Enrique,  taablad  con  él ; 
Expcrimentad  verdades 
Quc  áutes  de  mucho  adniireis  ; 
Solicitalde ,  y  veréis 
Prodigios  eutre  amistades, 
Que  no  poco  han  dc  importaros. 
Decid  que  siga  la  traxa 
Que  amor  y  su  ingcnio  enlaxu ; 
Que  alguná  vez  saldrán  clams 
Los  cielos,  hasta  aqui  oscurus, 
Pucs  para  los  animosos , 
Principios  dificaltosos 
Prometen  fines  seguros  : 

Y  que  esto  le  aviso  yo 
Para  vuestro  buen  suceso. 

¿Pues  no  sabrc  yo  algo  deMj .' 

CLEMKNCIA. 

Por  agora ,  Enri(|ue ,  no. 

¿Pues  es  razon  que  el  UTCtTo 
Alcance  mas  que  el  amaulo '! 

CLEMEKCIA. 

El  medio  que  es  importante 
Para  los  fiiies  que  esiM?ro , 
Con  vos  nie  requiere  muda , 

Y  toda  lenguas  con  él : 

Si  os  regís  por  Do»  (iabriel , 
Presto  saldréís  dcsu  duda ; 
Que  tienios  disput'slo  los  Jos 
Cierta  tru/.u  >'m  tesdf^us. 
Con  que  qucdeis  iiiuy  aiiiii:i>^ 
i/l¡  padre,  (^áiios  y  >o.<. 
Solo  «.'hlc  lin  ine  n'porla 
Kii  los  labios  el  secreto ; 
Vos  veréis,  Duque,  en  cftMo, 
Lo  que  á  los  dos  nos  iinpcu'ta. 

EMUQl^F. 

Alto:  si  por  Don  Gabrii>I 

Sc  han  di*  aiianar  coinpeteiicias , 

Voy  á  alciitai'  sus  agciic'as. 

CLEMK^CIA. 

Nuestro  ainor  estriba  oa  ci. 
Diréisle.  piics  le  coiiiio 
(jiu'  os  iiiilustrie  y  aco;iSi-.ie , 
Quc  por  seíias  no'lo  lUj**, 
l'ms  harlas  con  vos  le  onvi«). 

EKRIUt'E. 

Obedecer  y  callar. 
Voy. 

CLEMKNCIA. 

;Ois?  Y  que  eii  los  dos 
Sabrá  aquello,  yeudo  vos, 
Deacertaryno  acertar.  {Vase  Kimqnc. 

ESCENA  II. 

CLEMENCLV 

Coiifuso  parte.  No  es  muclio 
Que  si  imita  niis  accion«!s , 
Participe  confusiones , 
Cuando  yo  con  tantas  lucho. 
Si  sefias'tieiien  do  s<»r 
Del  gallardo  esnañol  prueba , 
Señas  Eiiri(pic  le  Ileva 
Con  qiiií  nu»  pueda  eiUeiider. 
¿Qué  modo  hallara  \o  agoru 
Para  soset;ar  desvelos , 

Y  conocer  de  mis  celos 
La  oculta  competidora? 
Si  yo  conocit'se  i»!  duefio 
Que  inadvenida  |>erilió 
El  papel  que  ocasionó 

1a»s  riesgos  cu  quc  luc  uupcuu » 


AM AR  POR  SCRAS. 

Facilitara  el  cuidado 
Que  confusa  dificuUo ; 
l*or<iue  el  eiM»inigu  oculto 
Mas  dafia  que  el  declarado. 
Ahora  bien ,  aqui  le  hallé ; 
Vuéivole  ul  niisino  lugur ; 
Que  escoiididu  Iie  de-  sucur 
Quiéu  lu  perdidosu  fué. 

iEcha  el  papel  en  elsuelo.) 
Dudo  en  ini  hermana  y  mi  prima, 
i  Sibieii  con  nias  funduinenlu 
Eu  la  se{!uii(la ;  nii  iiiteuto 
A  nuevas  cc»sas  me  uiiima. 
Cualquiera  que  pase  dellus ,    . 
En  viéndoh^  le  hu  de  alxur ; 
Y  si  le  perdió ,  ha  d»*  «lar 
Muestras  de  gusto,  y  iK)r  ellas 
Quedaré  infurmada  yo. 
Las  dos  estabaii  ugoVa 
En  esa  cuadra ;  iio  ignora 
Trazas  quien  celosa  uinó. 

ESGENA  m 

FELIPO.— CLEMENCIA 

j  FELIPO. 

.  Clemencia ,  de  lu  eleccion 

Pende  la  paz  de  mi  fStadu  : 

Palabra  a  Enrique  Uí  he  dado ; 

Cárlos  te  liene  ulioitin ; 

Ama  á  Beatriz  el  de  Franria  ; 
¡  Ya  tü  sabes  su  poder  : 

■  Consultar  (»s  mi'iiester 

¡  Cosas  de  tuiita  iinportancia. 
;  De  tu  enteiidiinieiito  fío 
'.  Riesgos  que  á  tu  arbitrio  dejo. 
'.  clemk:*cia. 

,  En  el  tuyo  ini  consejo , 
Siendo  tuyo ,  seiá  uiio. 

FELll'O. 

■  Vén,  y  estiidiemos  los  (h»s 

.  Lo  qiíe  sc  ha  de  Iiaeer  eii  osi». 

•  CLKMENOIA.  '^Ap.) 

¿Hay  eslorbo  inas  inolesto 
()ue  ('I  presenle?  Ciego  DiO'* , 
Mal  podréis  uveri}{uur 

!  Qiiién  es  nii  eonipetitloru , 

¡  Si  dejo  «'l  pupi»l  uinn'n , 

I Y  nie  ob!¡j;:ni  u  uiis»  ¡:lar. 

•  ¿.VlzaiéieV  l^'r.í  iim; 

¡Oue  si  i>i¡ !  u-h';  io  v", 

1  EI  crédilo  ;;riies;;are, 

■  Qm»  !n¡  ri'iMlo  j;unó. 

¿Qué  ne  de  haeer?  l'oco  dltliosa 
'  Soy  en  ani(ii«'S. 

FKLII'O. 

¿  No  vienes  1 

CLKMKNCIA. 

Si ,  señor. 

KKLll'O. 

Discreci(»ii  ti(»nes , 
Que  es  milaííro  sieinlo  lierinosu  : 
Busquenios  los  vlos  >;ir!du 
A  coufusion  tan  erucl. 

CLKMi.xciA.  (Ap.) 
Volvéos  á  perder ,  p;ipel ; 
Qiie  m:is  (pie  vos  \oy  perdidu.  {Yausc. 

ESCENA    IV. 

DKAIIir/. 

Perdíle,  y  .sin  ('l  eoiiliisa, 
I)es\aii«*/.eo  iiii  >'«'iil¡do. 
¿Si  acusí»  se  in-"  Iia  eaiilo 
Por  a(pií?No  t¡«'!H'  exeiisa 
Mi  de.scuido.  Keht'le  nuhios 
Agora  :  {ijuardt'le  uípii. 

{Señaiando  la  manga.) 
No  sé  cuando  le  p(»rdi ; 
Sc  mi  dcsijracia  á  lo  méuos. 


¿Si  lehalló  mí  padre?  ¡Gielof  * 
¿Si  alcanzó  á  saber  nor  él. 
Coii  riesgo  de  Dou  Gabridy 
Mi  osadia  y  sus  desyelos? 
Ni'garc  disimulada , 
Aunque  la  vida  me  cueste. 
i  Mas  válgame  Dios !  ¿no  es  este? 

(Aizale.) 
\  Ay  prenda  tan  mal  guardada , 
Cuánto  con  gusto  adc^uirida  I 
No  saldníis  mas  de  mi  pecho. 
¡  Qué*  di;  agravios  (¡ue  os  he  lieclio ! 
Vos  seais  bien  parecida. 
r.uaiido  agora  pur  aqui 
Con  Ariii(*snida  pasé , 
Se  me  eayó ;  ya  podré , 
I  Temores^  volver  en  mi. 


ESCEN A  V. 

CARLOS,  DON   GABRIEL.  —  BEA- 
TRIZ. 


;  ( ÁRLOs.  {üahiando  aparte  con  l)on  Ga- 
!  hriel  á  la  puerta,) 

\  Yo  sc  que  dáodome  celos 
'  La  he  ue  voher  á  adorar. 

DON  GABRIEL. 

Tu  extrafio  modo  de  amar 
Tendrá  pocos  paralelos. 

CÁRLUS. 

(iabriel ,  madama  está  aqiif . 

DO.N  GABRIEL. 

Comencemos  tu  quimera : 
Yo  la  llego  á  hablar. 

I  CÁRLOS. 

I  Esperu ; 

'  Déjaine  primero  á  mi 

Que  con  ella  te  iiitroduzga , 

En  España  poderoso : 

Qnellar(*me  celoso 

Poriiue  á  tu  amor  se  reduzga, 

Y  tú  despucs  Ilegarás. 

IK>N  GAURIEL. 

V(»yme ,  pucs. 

CÁRLOS. 

Vé ,  y  vuelve  luego. 

I)0>'  GABRIKL. 

Mus  (luc  el  amor  eres  ciego. 

CÍHLOS. 

.¿Qué  (juieres?  iio  puedo  mas. 
{Vase  Don  Gaifriel) 

ESCENA  VI. 

TtEATRlZ,  CARLOS. 

I 

I  CARLUS. 

Madama ,  si  os  desobligo , 
í  Y  á  vuestra  hermana  preteiido , 
j  Es  por(|iic  ofendido  entiendo 

Que  truje  mi  mal  conmigo. 

Quiero  de  suerte  á  un  amigo, 

Y  quereisle  tanto  vos , 
Que  puesto  que  sabe  Dios 
Lo  que  m(*  cuesta  olvidaros, 
No  os  hc  de  amar,  por  amaros 

\  Y  daros  gusto  á  los  dos. 

BEATRIZ. 

Duque,  ¿qué  decis?  Volved 
Por  vuestro  seso  y  por  mi ; 
No  os  precij^iteis  ansi , 

Y  eii  inas  nii  opinion  t(*ned. 
Viieslra  nuidanza  of(Mided; 
Pi'i'o  110,  Cárlos,  mi  fama. 
¿Qu(!  amigo  es  ese? 

CÁRLOS. 

Madama , 
No  disimuleis  conmlgo : 
Soy  de  qne  le  amais  testigo  (i) , 

(1)   Suplido. 


^G 


\  él  correspondieute  os  ama. 
Pródigo  intento  y  cortés 
Lograr  con  él  uua  tiazaña ; 
Tendrá  que  eniridíar  España 
Desde  hoy  el  valor  frauces. 

BEATRIZ. 

Acabemos  ya  :  ¿  quiéu  es 
Sugeto  tan  ponderado? 

CÁRLOS. 

Duque  que  á  CastiUa  ha  dado 
Saugre  real ;  duque ,  en  efeto , 
De  Najara ,  que  en  secreto 
Es  m¡  igual ,  y  es  mi  criado. 

BEATRIZ. 

¡  Válgame  Dios!  ¿Don  Gabriel 
lüs  duque  ?  ¿  Es  tan  gran  señor  ? 

cJLrlos. 
En  los  ojos  vuestro  amor 
Os  Ueva  el  alma  tras  él. 

BEATRIZ. 

A  lo  ménos ,  si  es  mas  fiel 
Que  vos  y  ménos  mudable , 
Fuera  ingratitud  culpable 
No  amarle ,  cual  presumis ; 
Mas  vos  ¿  de  qué  colegis 
Defecto  eu  mi  tan  notable  ? 

cíIrlos. 
(Ap,  Mintamos  un  poco ,  amor ; 
Que  va  hallaudo  esta  (juimera 
Mas  celos  que  yo  quisiera.) 
Fiado  de  mi  valor , 
Hasta  el  minimo  favor 
Me  comunica. 

BEATRIZ. 

En  efeto , 
¿No  bay  entre  los  dos  secrclo  ? 

CÁRLOS. 

A  persuadirme  se  anima 

Que  fué  por  él  el  enima 

De  «entiéudame  el  mas  discreto. » 

Presentóme  por  testigo 

Del  amor  que  le  mostrais , 

Señas  que  disimulais , 

Y  él  conjetura  conmiéo. 
Si  algunas  destas  os  digo , 
Ya  graves  y  ya  risueñas... 

BEATRIZ. 

Duque ,  ¿qué  decis  de  sefias  ? 

CÁRLOS. 

Señas  le  apuran  el  seso. 

BEATRIZ. 

Pues  él  ¿alábase  deso? 

CÁRLOS.  (Ap.) 

Mentira ,  en  mucho  me  einpeñas. 

REATRU. 

l  Sefias ,  os  ha  dicho  á  vos , 
Que  en  mi  alíentaii  su  espi'ranza? 

CARLOS. 

La  amistad  todo  lo  alcanza , 

Y  es  mucha  la  de  los  dos. 

BEATRIZ. 

iYo  señas?  {Ap.  ¡Válgame  Diosl 
En  hombre  que  es  taii  piTfecto , 
¿Puede  caber  tal  defecto?; 

*  GÁRLOS. 

Por  é1 ,  on  fin ,  detcrmino 
Que  mude  mi  amor  camino. 
Tantd  su  amistad  rcspeto. 

RKATRIZ. 

S»i»  vos  lodo  gcnlilezas 
C>ue  él  os  podrá  agradecor , 
Mas  no  yo ,  pues  Ih'go  á  vci' 
Mi  agravio  en  vuestras  tiuczas. 
'vAy  cielos !  si  da  en  fla(}uezas 
¿omo  esas ,  presumirá 
Señas  que  dicho  os  habrá. 

cArlos. 
}locbas  me  contó,  auiKiuc  oscuras, 


COMEDIAS   ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Y  por  esto  no  seguras, 
Que  averiguaudo  en  vos  va. 

KEATRIZ. 

^Muchas  y  oscuras  decis? 

gárlos. 
Todo  su  pecho  me  íia. 

BEATRIZ.  (Ap.) 

¿Qué  escuchais,  desdichu  mia? 
Necias  industrías ,  ¿qué  ois  ? 

CÁRLOS. 

Parece  aue  lo  sentis, 
Como  oiendida. 

BEATRIZ. 

¿  Qué  mucho , 
Si  mis  desdoros  escucho 
En  quien  ansi  os  engaño? 

CÁRLOS. 

0  le  amais,  madama ,  ó  uo. 

BEATRIZ. 

{Ap.  \  Con  qué  de  congojas  lucho  I) 
En  fin,  ¿es  duque? 

CÁRLOS. 

Y  marques 
De  Aguilar. 

BEATRIZ. 

No  sé  qué  hiciera 
De  mi  libertad ,  si  luera 
En  vez  de  español ,  frauces. 

CÁRLOS.  {Ap.) 
Alto ,  celoso  interes , 
Ya  os  hizo  mi  amor  lugar. 

BEATRIZ. 

Pero  podréisle  afirmar 
Que  alcanzara  ventajoso 
Suertes  que  merece  airoso , 
Y  pierde  por  no  callar. 


{Vase.) 


ESGENA  VII. 

CARLOS. 

Buscaban  celos  mis  dañ(>s 

Que  á  mi  amor  dieson  desvelos , 

Y  andando  á  caza  de  colos , 
Encontré  con  desengafios. 
El  que  por  medios  extraños 
En  nuevos  riesgos  se  arroja , 
Cuando  coja 

EI  fruto  que  yo  cogí , 

Echese  la  culpa  á  si : 

Porque  siempre  cl  quo  se  ofusca 

En  pelipros  que  aborrece , 

Si  desdiohas  apetece , 

Halla  mas  de  las  que  busca.      (Vase.) 

ESGENA  VIII. 

FELIPO,  ARMESINDA. 

FELIIK). 

Esto  es  lo  consultado 

Por  Clonioucia ,  y  dtí  ti  lieue  cuidado 

De  suorte,  que  te  (»stinia 

Con  afeiMos  de  horniana  luns  que  prima. 

Condosa  ile  Blos  okís  ; 

Si  al  duque  Enrique  por  esposo  adquie 

Y  yo  le  persüado  [res, 
Que  olvidando  á  Clomencia  trueque  es- 

Y  amor  en  lí ,  podonios  [tado 
Mudar  eu  paces  guorras  que  tcmemos. 

ARMESINDA. 

Señor ,  en  Vuosehfucia 

Libré,  muertos  mis  pailros,  la  obediencia 

Que  á  ellos  los  dobia  : 

Mi  voluntaü  es  tuya  inas  que  uiia  ; 

.Mas  oosas  dese  porto  , 

No  es  justoque  la  |>risa  las  acorte. 

Consültelas  uespacio , 

Pues  sobran  cousejeros  en  palacio , 

Oue  iMÍrarán  prudontos 

Si  se  atajan  con  e«o  inconveniente» , 


Y  yo  del  mismo  modo , 
Eutrc  tanto  verc  si  nie  acomodo 
A  ilisponer  deseos 
Tau  libres  en  mi  edad  desos  cmpleos. 

FKL11>0. 

Tu  discrecion ,  sobrina , 
ML-rece  admiraciou  por  pcregrina. 
Yü  voy  á  oousullarlos ; 
Tú  erc'S  la  pu/.  dol  iii  y,  de  Eurique  y  Cár- 

[los.  {vase,) 

E8CENA  IX. 

ARMESINDA. 

Examiue  voluútados , 

Y  haga  Folipo  oxperiencia , 
Kntre  tauto  qne  ou  CU'mencia 
Mis  celos  sacau  verdades 
Si  quiere  al  español  mas 
Que  obedecer  á  mi  tio ; 
Que  despues ,  pues  no  soy  río , 
Bien  puedo  volverme  atrás. 

ESGENA  X. 

BEATRIZ.  ~  ARMESINDA. 

REATRiz.  {Sin  ver  á  Armesinda. ) 
¿  Es  posible  que  tan  grave , 
Tan  cuordo ,  tan  euUnidido , 
Tan  discroto  y  bion  nacido 
i'  Cuando  lo  q'ue  importa  sabe ) 
t)u([ue  Don  Gabriel  Manríquü , 
Kl  Sf'orolo  t»ncomendado , 

Y  cu  fe  de  noble  jurado , 
Con  Cárlos  lo  coniuuiquo  ? 
No ,  sospochas ,  iio  lo  creo  : 
Míeute  Cárlos ;  conjeluras 
Serán  las  quc  inal  seguras 
( Porque  mude  de  deseo ) 
Le  hiquiotau  la  voluutad : 
Conio  en  mis  ojos  ha  visto 
Lo  qiie  en  la  longua  resisto , 
Querrá  sacar  ia  vordad 
Con  montiras  que  le  impone. 
Anda  ol  ospañol  buscando 
Las  sefias  cou  que  le  mando 
Quo  sus  dichas  ocasione ; 
Ocupa  cuaudo  le  asisto 
Los  ojus  y  el  alma  en  mi ; 

Y  saca  Cárlos  de  aquí 

( Portiue  á  los  dos  nos  ha  visto 
Con  doscuido  cuidadoso ) 
Cclos  de  causas  pequeñas. 
Mas  ¡  decir  lo  de  las  señas ! 
Aqui  el  culparlc  cs  forzoso. 
Lo  mismo  que  acuso  abono ; 

Y  entre  el  si  y  el  no  confusa , 
Ilallo  ol  agravio  en  la  excusa , 

Y  couduuando ,  perdono. 

ESGENA  XII. 

CLEMENCIA.  —  BEATRIZ ,  ARME- 
SINDA. 

CLKMENciA.  (SÍH  ver  ú  las  ÚÚS,) 
Si  Arinosinda  Ileva  bien 
EI  dar  á  Eiirique  la  mano , 
Salió  mi  recelo  vano ; 
Poco  mis  sospechas  ven. 
Si  rohusa  este  concierto 
Dándose  por  ofendida , 
Don  Gabríel  la  trae  perdida , 

Y  mi  temor  salió  cierto. 

ARHESi:(DA  {A  Clemencia.) 

Prima ,  on  notable  cuidado 
Iloy  mis  aunioutos  te  ven ; 
Darte  puedo  el  parabien 
De  consejera  de  estado. 
Tu  padre  que  dificulta 
Riesgos  que  uacen  de  nueyo , 
Me  afírma  lo  que  te  debo ; 
Quedaréle  á  tu  consulta 


Deudon ;  qne  es  círeunstancía 
Mucha  que  á  Enrique  se  rinda 
La  libertad  de  Armesinda , 
Porque  Beatriz  reine  eu  Francia. 

^Ekmt.iAp.recatándote  de  lu  dos,) 

¿Gómo  es  esto  de  reinar  ? 
1  Otra  vez  vuelve  este  miedo  ? 
besde  aqui  escucharlas  puedo. 

CLEMEnClA. 

l  Qtté  quieres  ?  Séte  afirmar 
Que  te  estimo  de  manera, 
Que  jpor  ti  me  desposeo 
Del  Duque. 

ARMESINDA. 

¿  Ya  yo  no  veo 
Que  eres  mi  casamentera  ? 
Débote  voluntad  tanu , 
Que  no  admites ,  j  te  pesa 
Ser  con  Enrique  duquesa , 
Por  ser  con  Cárlos  infonta. 

CLBMEXCU. 

Prima ,  reales  intereses 
Efectuólos  la  ambicion ; 
Prométote  que  no  son 
Mis  pensamfentos  franceses. 

AEMESIimA. 

Serán  españoles ,  prima. 

CLEMENCIA. 

^Cómo? 

ARMESIimA. 

l  Pues  no  han  de  tener 
Alguna  patria  ? 

CLEMETfCIA. 

¿  Za  querer 
Pedirme  celos? 

ARMESIÜDA. 

Entma 
Es  esta  que  tu  amor  traza , 
Y  cuando  piensas  que  está 
SecreUsima,andaya 
A  pregones  por  ia  plaza. 

CLEMEIfClA. 

¿Estásenti? 

AEMESIÜDA. 

No  te  asombres ; 
Que  debe  ser  tu  beldad 
Alcalde  de  la  hermandad 
Que  prende  en  los  campos  hombres. 

BEATMZ.  (Ap.) 

:  Ay  cielos !  Todo  se  sabe. 
El  español  fenientido 
Pródigo  indiscreto  ha  sido : 
Perjuro  dejó  sin  llave 
Secretos  y  confianzas. 

ARMESINDA. 

Alcaide  fúé  tu  cuidado 
Del  cuarto  en  que  retirado , 
Diste  á  riesgos  confianzas. 
iQué  ingeniosa  te  aperdbes 
De  tonio ,  tiuiebla  y  salas  \ 
\  Qué  sazonada  regalas ! 
:  Qué  misteriosa  que  escribes ! 
Ya  yo  he  visto  los  papeies 
Cifras  de  tu  extraiio  amor. 

BEATRIZ.  (Ap.) 

Todo  lo  ha  dicho  el  traidor. 

ARMESINDA. 

No  hay  para  qué  te  receles , 
Que  ya  el  español  me  fia 
Secretos  encomendados , 
Porque  tercie  en  sus  cuidados. 
¿  Luego  piensas ,  prima  mia , 
Que  no  me  reveló  seiías , 
Ya  cn  acciones  y  ya  escritas , 
En  que  dudas  facilitas , 

Y  animas  cuando  despéñas  ? 
Pues  advierte  que  me  bace 
Agente  de  tus  amores , 

Y  sé  todos  los  favores 


AMAE  POH  SESaS. 

Con  que  intcntas  que  se  enlace 
En  laDerintos  dudosos , 
No  sé  á  qué  fin  prevenidos , 
fiOncoptos  con  dos  scntidos , 
(hcuros  i)or  mistcriosos. 
Bl  papel  quo  to  i»scribíó , 
El  credito  (luc  con  él 
Te  acrodita... 

CLEMr.^CiA. 

¿Don  Gabriel 
Eso  de  mi  te  mintiú  ? 

ARMKSIMIA. 

Eso  y  otras  liviainlades 
Que  callo. ;,  1>«»  (lué  te  admiras? 
'  Ap.  Amiir,  «lijiauios  ineuliras , 
Para  averiguar  vtTdadí.'s. ) 

CLKMi:>i:iA.  (Ap.) 
¿  M.1S  si  oolosa  il«^  nii 
M¡  prinia  se  h;>  «loclarado 
Cou  ól ,  >  cui'ula  la  ha  dado 
1)0  cosas*  quo  prosumí 
Guardar  soguras  en  él  ? 
No  hay  hombro  qu(í  no  se  alabe 
De  favores  quo  aun  no  sabe : 
Imitólos  Üon  Gabriel. 

ARXESINDA. 

>'o  hay  para  qué  recolartc 
Ya  de'mi ;  declaraté 
Con  los  dos.  ¿Qué  ie  diré, 
Prima  mia ,  de  tu  parte  ? 

CLEME>'CIA. 

Dile ,  prima  ,  qucí  por  ti 
Facilitarlo  dfsco 
Kslorbos ,  V  quo  en  tu  emplco 
Mo  tione  oíiligada  á  mí ; 
Que  no  malogro  invenciones 
Quo  lanlo  estuilio  to  cuestan , 
Pues  ellas  le  mamfiostan 
Aunque  tni  soinbra ,  tus  pasiones ; 
Quo  las  iüvas  uáurpadas 
Por  tu  indnslria ,  repartidas 
Tambi'Mi  por  tí ,  auiiime  oscondiil.is 
No  onj^ariau  disimulaoas ; 
Que  fAcil  se  mauiüosta 
Cualquicra  ardid  ostudiaUo, 
Si  se  afecla  demasiado ; 
Y  en  lin 

ARMESI?¡OA. 

¿  Qué  locura  es  esta , 
Prima  euííafiosa?  ¿A  (jué  efelo 
Ks  taiito  (lisimular'í 
llácesle  dosatinar , 
Sábt^se  ya  lu  socreto, 
¡Y  alribuvosme  quimoras 
Que  ni  p()r  cl  ponsamienlo 
Me  pasan ! 

CLKMKNCIA. 

:  Donoso  cuenlo ! 
Mira ,  prima ,  cuuudo  quieras 
Que  por  soñas  un  amante 
Sus  discursos  encamiue , 
No  lo  hai^as  i|ue  dosatine ; 
Prooura  do  aquí  adelante 
l»robar  sn  ingonio  do  modo, 
Quo  seiias  y  conjeturas , 
iN'i  dol  todo'soan  escuras, 
Ni  tan  patentos  del  todo, 
Que  los  domas  las  eiitiendan ; 
Porque  es  fuerz.a  que  el  cuidado 
Ame  siempre  desvelado , 

Y  que  sus  ojos  prelendan 
Htígislrar  en  cualquier  dama 
Acciones  que  acasos  hechas , 
Dén  motivo  á  sus  sospoclias , 

Y  luego  piensc  (luo  le  aina. 

ARMESINOA. 

¿Para  qué  gastas  dotrina 
Que  tttsola  has  menestor? 

CLEMKnCIA. 

i¿Yo?  Pues  mira  :  has  de  saber 


I  Que  tu  español  imtjglna 
'  Que  vo  soy  la  arqiütectora 
De  la  máquina  que  hiciste , 
Que  como  le  persuadiste 
A  amar  por  señas,  y  ignora 
Cnál  de  las  tres  desta  casa 
Es  la  que  ha  de  obedecer ; 
Ap(^nas  iios  Ilega  á  ver, 
Cuando  (;studioso  nos  tasa 
Las  acclonos  inas  pequeñas, 

lína  risa ,  un  volver  de  ojos , 

Con  que  al  pnnto  sus  antoios 

Juzgan  que  le  hacemos  senas. 

Cavósome  un  cuante  ayer, 

Y  creytMidoleiavor, 

Ya  ini*  imaglna  en  su  amor 

PiTdida :  (juise  volver 

Por  mí ,  y  ataiar  locuras ; 

Mas  pooo  nio  na  aprovechado, 

Piirs  in'oio  y  dos))aratado , 

No  só  (iu(''  salas  á  escuras, 

rornos  y  prondas  robadas 

Alt'ira ,  coii  presuncion 

Úx'  quo  yo  fui  la  ocasion. 

Como  n()  le  persüadas 

A  quo  eros  tu  su  desvelo, 

Coiitomporizar  con  él 

KȒ  fuor/.a ;  (jue  el  Don  Gabriel 

Ks  uu  español  dol  cielo , 

Y  no  os  bii'U  quo  ya  apurado 

Kl  soso ,  sioiido  yo  cuorda , 

Porniita  (juo  por  U  piorda 

Kl  poco  que  le  has  dojado.        {\ase.) 


ESGEIf  A  Xn. 

líEATRIZ,    retirada;   ARMESINDA, 
«.»1  veria. 

ARMKSIJSPA. 

Esto  os  burlarso  do  nȒ , 
Ksto  cs  habcr  ya  sabido 
\)A  oriado  fomeiitido 
Ciianlo  on  oste  caso  oí. 
A  no  sor  olla  la  antora 
Di'sta  co!ifu»:a  quimeríi , 
(ilaro  ostá  (|ue  no  supiora 
Lo  quo  nio  n^firló  agora. 
Do  colos  ostoy  perdida ; 
Mas  uo  loprafá ,  sí  puodo , 
Los  lanoos  i!«'  tanto  eiiri'do. 
¿  Yo  buriada  ?  ¿  Ella  quorida  ? 
Ilaré  quo  v\  Duc|iie  castigue 
Arrojos  do  auior  tan  loco ; 
'  Quo  on  oonipetencias ,  no  os  poco 
Estorbar  quien  no  consiguo.      (Va»a  ) 

ESCENA  Xni. 

BEATUIZ. 

Nti  hay  en  casa  íiiiion  no  sepa 
Cuautó  al  siloncio  fu^ 
¡  Ay  ciolos !  ¿  C(Jmo  crC»ré 
Qiio  on  somojaute  hombre  quepa 
Fal  falta,  tan  vil  defecto? 
Pero  culparle  os  en  vano ; 
Que  ya  exc(fdiera  de  humano , 
Si  en  todo  fuera  perfecto. 

ESGENA  XIV 

DON  GABRIEL.  —  BEATRIZ. 

DON  GARRIEL. 

Har&sele ,  gran  señora, 

A  Yuoselencia  de  nuevo 

El  vor  que  á  hablarla  me  atrevo, 

Cosa  rara  en  mi  hasta  agora  ; 

Poro  alienta  mi  lomar 

Quien  puede ,  y  |)or  vos  se  abrasa. 

BEATRIZ. 

Decid ;  que  no  es  nuevo  en  casa 
Teneros  por  bablador. 


m 

DOIf  GABRIEL. 

^Hablador  YO? 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOí.f.VA. 


BEATRIZ. 

Proseguid. 

DOX  GABRIEL. 

Mal  sa  opiQion  acredita 
Qoien  la  que  tengo  me  qnita , 
Minüendo 

BEATRIZ. 

Decid ,  decid. 

D0>'  GABRIEL. 

Porque  es  la  mas  cítíI  mengua 
Parami 

BEATRIZ. 

Serán  antojos 
De  quien  os  buscó  todo  ojos , 

Y  os  ha  baliado  todo  lengua. 
Decid. 

DOM  GABRIEL. 

Envidia  será 
De  quien  con  vuestra  Excelencia , 
Lo  que  no  osa  eii  mi  preseucia 

BEATRIZ. 

Decid,  acabemos  va. 

DON  GABRIEL. 

Afirma ,  contra  el  valor 

Que  en  mi  esos  desdoros  teme. 

BEATRIZ. 

Don  Gabríel ,  decid ,  ó  iréme , 
Que  soís  terrible  hablador. 

DOX  GABRIEL. 

Si  en  tal  opinion  me  veo 

BEATRIZ. 

Dejad  cso,  y  proseguid. 

DON  GABRIEL. 

Pues  vos  lo  mandais,  oid. 
Yo  desco ,  y  no  deseo , 
Cumplir  leyes  y  precetos 
De  quieii  á  hablaros  me  ein  in . 

Y  sus  secretos  me  iia. 

BEATRIZ. 

¡  Guardais  vos  muy  bieii  S(\'ri;to.«  : 
[Saca  y  hace  que  le<'  un  p'tptl.) 

DON  GABRIKi.. 

¿  Pues  podeis  vos  ofenderos 
JDe  haberlos  quebrado  ¡yo  ? 

BEATRIZ. 

¡Jesus!  ¿Vos  quebrado?  x^'o: 
Antes  los  decis  enteros. 

DON  GAHRir.l.. 

£1  envidioso  ignoranto , 
Que  me  juzga  poco  liol 

BEATRIZ. 

Levantad  ese  papel , 
{Déjale  caer  de  indmtria  ella^  y  le- 
vántale  él  mirándole.) 

Y  proseguid  adelante. 

DON  GABRIEL.  {Ap.) 

¡  Ay  cielos !  mi  letra  es  esta. 

BEATRIZ. 

Dadle  acá.         {Tómaiele  desdeñosa.) 

DOlf   GABRIEL. 

Sefiora  mia 

BEATRIZ. 

Al  que  secretos  os  fia , 

Podeis  darle  por  respuesta 

Que  estudie  cii  mis  escarmientos 

Si  el  fiarse  es  cosa  baja 

De  habladores  de  ventaja, 

Que  ín&man  sus  juramentos.    {Vase.) 

ESGElf A  XV. 

DON  GABRIEL. 

s  Aladama ,  señora  mia ! 
Ilayos  mortales  arroja. 


¡  Agora ,  cielos ,  se  enoja , 

Que  maniiestar  quería 

üscurídaües  de  anior ! 

¡  Agoru  que  comonzaba 

.Mi  dicha ,  y  se  declaraba ! 

¡  Tal  desden  en  tal  favor ! 

¡  Gentil  premio  de  d(>svelus ! 

¡  Bien  salisfechos  cuidados , 

De  habladores  infamados ! 

¿Qué  i'S  eslo,  inclementes  cielos? 

¿  No  v¡  en  inanos  de  Clemnicia 

Hoy  nii  papel?  ¿No  es  el  niisnio 

Que  hallé  agora?  En  tal  abismo, 

¿Quién  ha  de  tenerpacíencia? 

¿  (iOn  quiéii  comunico  yo 

Secretos  tan  castigados, 

De  injurias  galardonados . 

Siiio  con  quien  me  mostro 

Conio  carla  do  creencia 

EI  biilele  (¡ue  firmé  ? 

Si  amor  por  si'ñas  juré , 

Y  hallo  señas  en  Clemenoia, 

¿Es  mucho  que  desatine 

Creyondo  que  es  su  invenlora? 

¿  Puos  cóino  lo  sabe  agora 

Su  hormana?  ¿cómo  á  hallar  vine 

Kn  sus  maiios  mi  papel? 

i.  Cóino  Annesiiulu  nio  ap^narda 

Con  las  soíias  de  Gorar«ia? 

;.Fué  el  inlrincado  viTJel 

Mas  confuso,  de  To.^ro? 

Xo ,  ciolos ,  no  Íiay  nias  salida 

Para  no  apurar  la  vida 

'Qiie  pionso  quo  lo  dosoo) , 

.Sinn  creer  quo  las  tros 

Coujuradas  contra  iiii , 

Coiniinican  entre  si 

Seoretos ,  portjue  despiios , 

Conio  cada  cnal  inc  engafia, 

Enlro  tanta  confusion , 

Casti^iien  la  presuncion 

Que  Francia  culpa  en  España. 


ESGEIVA    XVI. 

CLEMENCIA.  —  DON  GABRIEL. 

CLK>ÍK>r.IA. 

Áp.  Mi  padro,  pnos  yo  uo  pucdo, 
Tanla  máquina  avorij;ii'^ , 

Y  niis  colos  apaoi^üo ; 
üesharéinos  est<*  onrerio, 

Y  saldré  yo  do  cuidado , 
Auiiqin'  liio  liamoii  cruol.j 
/.Aqui  ostais  vos,  Don  Ganriel? 
Nunca  os  veo  acoinpafiaiio ; 
Mas  tampoco  lo  eslá  Apolo. 

DON  GAItRIEL. 

Cs  esta  condicion  mia. 

CLKMO'CIA. 

Sí ,  pero  sin  compafiia , 
.Mucho  hablais  para  estar  solo. 

DON  GAURIEL. 

¿Tambien  vos  formais  agravios? 

CLEHEÜGIA. 

Amante  he  yo  conocido 
Que  hubiera  dichoso  sido 
A  saber  cerrar  los  labios ; 
Y  alguna  en  casa  ofendida 

DON  GABRIEL. 

Diréos,  si  me  dais  lugar 

CLEMENCIA. 

¿Hablarme  vos?  No  hay  que  hablar. 
Guardáos,  no  os  cueste  la  vida.  {Yase. 

E8GENA  XVII. 

DON  GABRIEL. 

Alto,  otra  vez  se  eclipsó 
La  certidumbre  infeliz 
De  que  madama  Beatrii 


)  Conmigo  se  declaró , 

;  rucs  su  hermana  hizo  lo  misino 

¿(iiial  dellas,  amor,  créré 

Qiio  dosta  máquiua  fué 

La  arlifíce  ?  En  un  abismo , 

(iOn  dos  vieiitos  encoutrados 

Navojío  sin  experíencia ; 

Ya  Bealrix,  y  ya  Clcmencia, 

La  navf'  de  mis  cuidados 

ConibaliMi ,  y  en  tanta  mengua , 

Las  (los  hitimando  agravios , 

l'na  casliga  mis  labios , 

Y  olra  aborrece  mi  lengua. 

ESGEN A  XVm. 

CARLOS.  -  DON  GABRIEL. 

CÁRLOS. 

De  la  conflanza  necia 
Que  en  vos  mi  amistad  creyó , 
Sé  que  á  España  se  pasó 
La  ie  falUda  de  Grecia. 
Masta,  que  á  Beatríz  amais , 

Y  duefio  de  sus  desvelos , 
Por  darme  de  veras  ceios , 
Los  de  burlas  excusais. 
i.:uan(lo  yo  puse  los  ojos 
Kn  Clemeiicia,  si  á  su  hermana 
Amó  vuostra  fe  liviana , 
üxcusárades  enojos 
i'ioicndome  la  verdad 
:,uo  ya  on  vuestra  lengua  dudo ; 
Poro  amigo  que  es  tan  mndo, 
Ciiárdose  de  mi  amistad.  {Vase.) 

E8GENA  XDL 

DON  GABRIEL. 

:  Senor,  gran  señor !  —  ¿Qué  es  esto? 

.Qué  coiicurrencia  de  males , 

i^)ué  espiritus  infernales 

ranla  maraña  han  compuesto? 

A  todos  los  he  agraviado  : 

Todos  acusan  mi  amor; 

i\ni  las  damashablador, 
¡  Y  ooii  el  Üuque  callado. 
I  :.a  i'ortuiia  intonta  vemio , 
i  iustosa  en  desbaratarmc, 
I  <  ion  loiigua  para  culparme , 

Sin  ella  para  perderme. 

E8GENA  XX. 

ENRIQUE.  —  DON  GABRIEL 

E?fRIQUE. 

Gabriel,  Clemencia  me  envia, 

Puosto  que  entre  oscuridades , 

A  que  agradezca  amistades 

Que  no  supe  quo  os  debia. 

Afirma  que  en  mi  favor 

Le  habeis  propuesto  razones 

Opuestas  a  pretonsiones 

De  Cárlos ,  viiestro  señor ; 

Y  como  sé  la  lealtad 

Que  le  guardais  y  debeis, 

Aunque  de  mi  parte  esiéis; 

No  es  tanta  nuestra  amistad 

Que  presumiera  tal  cosa , 

A  no  tener  fundamento 

En  que  lo  haceis  con  intento 

De  que  Beatriz  sea  su  esposa. 

¡  Digna  accion  de  la  cordura 

Que  en  vnestro  valor  se  encierra , 

Pues  se  ataja  ansf  la  guerra 

Que  de  otra  suerte  aventura ! 

Porque  aunque  arríesgue  el  perdennei 

Su  palabra  ha  de  cumplirme 

Felipo ,  6  yo  prevenirme 

Contra  qmen  guste  ofendeime. 

En  efecto,  sea  por  esto, 

0  por  lo  que  vos  sabréis, 

Tau  persuadida  teaeis 


A  ml  flama ,  quo  ha  propaos! ) 
Ño  hacer  mas  de  lo  qup  vos 
Dispnsiéredes. 

OON    GAItRIEL. 

¿  Clcmencia 
Dice  que  estriba  en  mi  ag''nüia 
El  desposaros  ios  dos? 

ElfRIQUE. 

Y  quo  í'Slos  irv»i;nveiiientes 
Bastais  vos  solo  á  aUgarios. 

DON  GABRIEL. 

¿Yo?  ¿en  deservicio  de  Cárlos? 

ENRIQUe. 

Señas  me  dió  saficientes , 
Aunqae  oscuras  para  mi, 
Que  sin  quererse  explicar, 
Dice,  no  podréis  negar. 

DON  GABRIEL.  {Ap.) 

lCíelos!  ¿en  qué  os  ofendl? 
1  Amante  y  casamentero ! 
]  Desleal  á  mi  señor ! 
¡  Ya  infamado  de  hablador ! 
¡  Ya  su  esposo ,  y  ya  tercero ! 

ENRIQUE. 

Que  experimente  yertfades 
Que  en  vos  admire,  desea ; 

Y  que  obligaciones  crea 
De  tinezas  y  amistades. 
No  sé  yo  con  qaé  paaaros 
Tanto.  Dice  que  slgais 

La  traza  qae  en  esto  dais ; 
Que  alguna  vez  saldrán  claros 
Los  cielos ,  hasta  aqui  oscaros ; 
Pues  para  los  animosos , 
Principios  díficnltosos 
Prometen  flnes  seffaros. 
Don  Gabrielf  ique  traza  es  esta? 
Que  es  rigor  dema^ado, 
Siendo  vo  el  interesado, 
Ignoraria. 

DOIf  GABRIBL.  (Ap,) 

¿Qaérespaesta 
La  daré,  confasion  mia? 

ENRIQÜE. 

Y  que  8¡  no  me  creeis, 
Por  señas  no  lo  dejeis ; 

Qae  bartas  conmigo  os  envia. 

WKH  GABBIEL.  {Ap») 

l  Pado  declararse  mas  ? 
¿Luego  00  fué  Bealriz  ¡  delos ! 
La  autora  de  mis  desvelos? 
Volved,  esperanza,  atras. 
Pero  ¿cómo  me  condena, 
Si  no  es  Beatriz,  su  rigor 
A  delitos  de  babladorf 
tNunca  yo  entrara  en  Lorena! 

BNRIQOE. 

Acabadme  de  sacar 
Del  golfo  en  qae  me  habeis  puesto. 
Decid,  DoQ  Gabriel,  ¿qaé  es  esto 
De  acertar  y  no  loertar? 

DOH  GABRIEL. 

¿Poes  eso  timbien  os  dyo? 

BIIBIQUE. 

Esto  alpartirselaoi; 

Y  qoe  entenderéis  por  mf 
Este  misterio  prolgo 

Sin  declaríurosle  á  vos , 
Afirma,  y  que  es  de  importancía, 
En  tal  caso,  mi  ignorancia. 

DON  GABRHSL.  {Ap,) 

*Extraña  miqer,  por  Dioe! 

XNBIQUE. 

iQiieroiBme  ya  despenar? 
Bacadme  deste  caidado. 

DON  GABBIEL. 

Daqoe  Enriqae ,  banme  obligado 
ATer,oirycanar. 


AMAK  POR  SESaS. 

\^\  db  afirma  que  os  importa 
oue  este  secreto  ignoreis . 

Y  os  ama ,  ¿qué  mas  quereis? 

F.NRIQCE. 

¿C]«*menria  conmigo  corta, 

Y  con  vos  tan  liberal  ? 

Üon  Gabriel, ;  aqni  do  Dios! 
},  Por  iiué  liabeis  de  sabcr  vos 
Lo  que  á  nií  no  mc  esté  mal, 

Y  hu  de  ut'gárseme  á  mi  ? 

DON  GABRIEL. 

Cso  dlgalo  Clemencia ; 
Que  yo  no  tengo  lícencia. 

K!«RIQCE. 

Mirad  que  saco  de  a(|uí 

Conjeturas  no  pequenas , 

Quc  os  desdoran  do  algun  modo. 

DON  GABRIEL. 

Eso  si ,  sed  vos  y  todo , 
Astrólogo  de  niis  seíías, 
Pero  no  ingrato  á  lo  mucho 
Que  afírma  que  me  debeis 
Clemencia. 

ENRIQUE. 

En  fin,  vos  quercis 
Que  en  los  misterios  que  escucho , 

Y  no  acabo  de  alcauzar, 
Pierda  el  seso. 

DON  GABRIEL. 

¿Elseso?No; 
Mas  quiero  que  como  yo 
Tengais  qae  tílosofar. 
Que  os  prometo  que  es  mi  amor 
Tan  mudo,  que  vive  preso 
En  el  aima,  y  con  todo  eso 
Me  le  culpan  de  hablador. 
No  alcanza  qnicn  no  obedece, 
Ni  sin  peligro  hay  batalla , 
Ni  merece  quien  no  calia , 
Ni  quien  maiicia  merece. 
Esto  la  dad  por  respuesta ; 

Y  decid ,  que  pues  oispnso 
Que  os  tuviéscmos  confuso , 

Y  os  importa,  aunqiie  os  molosta, 
La  traza  entre  los  uos  dada , 
Se  ponga  en  ejecucion , 
Porque  perderá  sazon 
Si  hoy  no  queda  desposada ; 
Que  os  disfrazó  pensamientos 
Para  acendrar  vuestra  fe , 
Pornue  yo  jamás  quebré 
Palaoras  ni  juramentes. 

ENRIQUe. 

Amor  es  loco,  sus  temas 

Imposibles  de  vcncer; 

Yo  no  acabo  de  entender 

EI  blanco  destos  problemas ; 

Pero  si  cual  conjeturo , 

Hoy  ha  dc  ilamarmc  esposo 

Clemencia ,  tan  venturoso 

Seré ,  como  el  medio  oscuro. 

Voy ,  porque  no  me  hagais  cargo 

De  quc  á  malicias  me  atrevo , 

Si  bien  8al)ré  lo  que  os  debo , 

Pues  no  es  el  término  largo. 

Pero  vivid  advertido 

En  lo  que  habeis  maqainado , 

Que  si  affradezco  obligado, 

Me  satisfago  ofendido.  {Vate 

ESGENA   XXI. 

DON  GABBIEL. 

Todos  forman  de  mi  queja ; 
A  tragos  la  muerte  lH;bo. 

{Echanpar  una  ventana  un  billete.) 
¿Qué  es  esto?  ¿Hay  peligro  nuevo  ? 
Arrojaron  de  la  reja 
Un  papel.  Si  es  semejante 

{Áhale,  y  léele.) 
A  sus  do8  antecesores, 


!  No  mas  amlúguos  amores : 
iMude  sn  dueíio  <le  amantc. 

(Loe.)  Ya  por  experiencia  U 

Cuán  obediente  y  discreto 

Vive  por  vos  el  secreto 

Que  oculta  os  encomendé. 

fío  es  bien  que  el  premio  lo  esté, 

Que  08  ofrece  ta  fortuna : 

Ocasion  hay  oportuna  ; 

Id  como  la  vez  primera 

Al  torno ;  que  aW  os  esp.ra , 

De  las  tres  la  una,y  nvnjuna. 

('iOmo  ouinpta  lo  que  dicts 

Deraos  por  bien  empleado 

Todo  el  dcsvelo  pasado. 

Si  es  quc  á  dudas  satisiioe , 

Fortuna ,  acálM'se  ya 

Kl  tema  destos  engafios. 

ESGEIf  A  XXII. 
MONTOYA.  —  DON  GABllIEL. 

MONTOTA. 

Dos  boras,  si  no  dos  afios , 

Aiida  de  acá  para  allá 

Vai  busca  tuya,  y  no  te  halla 

DON  GABRIEL. 

¡Montoya! 

VONTOTA^ 

Cierta  señora 
Tapada ,  que  embaucadora. . . . 

DON  GARRIEL. 

Montoya,  sigueme  y  calla. 

MONTOTA. 

Doy  á  la  lengua  cien  nudos ; 

Que  pues  por  tí  se  me  estanca, 

Aqui  pasa  Salamanca 

El  colegio  de  los  mudos.         {Vame.) 

ESGENA  XXIIL 

FELIPO ,  GLEMENCIA. 

CLEHENeiA. 

Esto  es ,  sefior,  lo  cierto : 

Armesinda  este  ardid  ha  descubierto. 

Lo  que  de  mí  has  oido, 

Del  modo  que  te  afirmo  ha  sucedido. 

A  Knríquc  menosprecia , 

No  estima  á  Cárlos,  porque  loca  6  nocia 

Al  Espafiol  adora. 

FELIPO. 

¡  Dc  tantos  embelecos  inventora ! 

(ilomencia,  considera 

Oue  parece  imposible  tal  quimera. 

hn  tan  pequeños  años, 

¿Puede  Armesinda  hacer  tantos  enga- 

CLEMENCIA.  [ñOS? 

Para  ellos  la  habilita 

Ese  cuarto ,  despues  que  no  se  babita 

Desde  el  aoo  pasado 

Por  las  muertes  que  en  élhemosllora- 

De  mi  madre  ^  señora,  [do 

Y  del  Duque  mi  hermano :  allí  inventora 

De  peregrinas  trazas , 

(^.on  tonios ,  con  papeles  y  amenazas 

Que  ingeniosa  dispuso , 

Del  Español  el  seso  trae  confuso. 

^  FELIPO. 

Júzgote  con  tu  prima 
Apasionada ,  viendo  que  no  estima 
A  Enríque ,  cuando  quieres 
A  Cárlos :  sois  extraíias  las  miyeres. 

CLEMENCIA. 

Espera ,  haz  una  cosa  ; 

Darásme ,  si  nos  sale  provechosa^' 

El  crédilo  debido. 

Llama  aqui  al  Kspañol  favorecidOi 

Como  otras  vecessueles; 

Que  entre  otros ,  trae  consigo  dos  pape- 

Que  le  escribió  esa  dama  {les 


480 


COMEDÍAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


A  quiiMi  su  confu^^irn  por  señas  ama :    | 
Conocorás  •^iii  divla  i 

Por  la  letra  la  auiora  auiaule  y  muda 
Que  ol  estilo  profivr.a 
Con  que  amorhasta  aquí  su  imperio  alla- 
FELiPo.  [na. 

Bien  dices ;  dose  modo 
Sabré  quién  es,  y  sc  averígua  lodo. 
Mandaré  (¡ue  le  llamen, 

Y  en  él  destosmisteriosharéexámen. 

ESGENA  XXIV. 

ARMESINDA  —  FELIPO ,  CLEMEN- 

CIA. 

ARMESi>'DA.  {Ap.  al  salir.) 

i,  Qué  puede  huscar  ¡  cielos  I 

IK»n  Caliriel  cn  tal  partc  sino  celos 

snu'.  apurcii  mi  cuidado? 

¡Kn  t'I  cuarto  tanlo  há  deshahitad<i , 

Y  ccrrarle  la  pu(*rta 

Lui'jifo  (]ue  cnlró!  Sospccha,  saldrcis 

Si  á  .'oiilirin:ir(»s  lorno  :  [cicrta, 

AIlí  cl  t(Mitro  (U'iilto,  alli  eslá  (íI  lorno, 

Anior.  dc  uíi  tragcdia. 

Si  d  Duque  taiito  insuito  no  remedia, 

<Mi.  .lará  ini  csperan/a 

Marchita  en  llor.  sín  frulomivcnganza. 

FELIPO. 

Armesinda,  ¿qué  es  esto? 

ARMESKfDA. 

Sutilezas  de  amor  con  que  ha  dispuostc 

Clemcncia ,  señor  mio, 

Cuando  tu  ofensa  oo,  su  desvarío. 

Esa  i)arte  de  casa 

Qne  no  se  vive,  tu  opinion  abrasa. 

Mi  prima,  que  atropella 

Respetos  de  (luien  es,  oculta  en  ella 

A  quien  te  certiüque 

La  causa  por  que  deja  al  Duque  Enritiue. 

CLBXErCCIA. 

Desatinada  vienos. 

,*La  culpa  me  atribuyes  rpic  tú  ;:<  i.cs : 

¿  Perdisie  el  seso ,  pfima  ? 

ARMESINDA. 

Ya  sc  sahcn  vcrdadcs  dcsle  eutnia , 
Ya  el  cuarto ,  el  torno  y  saias 
Donde  escribes ,  obligas  y  regalas 
AI  español  dichoso , 
Agora  en  posesion ,  ántes  dudoso. 
Derriba ,  scñor ,  puertas ,  [tas . 

Que  solo  cstán  ánucsiro  agravio  abi(»r- 

Fr.LlPO. 

¡  Qué  es  esto ,  cielo  sanlo ! 

CLEMENCIA. 

Avcrigua ,  señor ,  enredo  tauto : 
Qut;  si  ia  letra  miras 
De  los  papclcs ,  no  podráu  mentiras 
Desdorar  mi  inocencia. 

AKHKSI>DA. 

Eso  pretcudo  yo ,  haga  experiencia 

La  avcriguaciÓn  sabia 

De  la  agresora  que  tu  casa  agravia. 

FELIPO. 

Ahrasaré  impacienle 

Ki  palacio ,  la  autora ,  el  delicuente 

De  tanlo  cicgo  insulto.  {Vase.) 

ARMKSITiDA.  [tO. 

Nohasdc  lograr  tu  ainorhasta  aquíocul- 

CLEMK?ICIA. 

Cjon  frivolas  disculpas 

2>isfrazas  evidencias  de  tus  culpas. 

ARMEfiINDA. 

;  Qué  loca  te  despcfias ! 

CLBMENCIA. 

poes  pocohas  de  lograr  tu  amor  por  se- 

[fias.  (Vanse.) 


Ln  iila  del  torno.  R^tA  oscura. 

E8GENA  XXV. 

DOxN  GAÜRIEL,  MOiNTOYA. 

MONTOYA. 

Seguiida  vez  nos  enmonjan , 

Y  cerrándonos  las  puertas , 
Solos ,  dc  noche  y  á  escuras , 
A  parcs  nos  emparedan. 

Tú  que  sahcs  lo  que  pasa , 
!Si  tiencs  miodo ,  ni  tiemblas ; 
Mas  yo  (lue  no  ho  merecido 
Tantica  iiistoria  siquicra 
Con  que  sobornar  temores , 
¿Qu(j  he  de  liacer  sino  hacer  cera? 

DON  GABRIEL. 

Todo  ha  do  parar  en  bien. 

MONTOYA. 

No  pare  on  la  chímonea 

Por  donde  á  cicgas  me  embutan ; 

Pouiran  luz  y  saquen  cena, 

Y  cslt'inonos  aqui  un  siglo. 

{Llaman  dentro  al  torno. ) 

DO'  GABRIEL. 

AIIi  Ilaman. 

MO.^TOTA. 

AIli  Ilega 
Tú,  que  eres  el  consiliarío ; 
Quc  yo  en  la  dicha  comedia 
No  soy  mas  i]ue  el  mete-siUas. 
{Vuélvese  el  tomo  cun  un  billete  y  una 

iuz.) 

DOR  GABRIEL. 

i  Luz  y  papel ! 

MONTOTA. 

Ansí  empiezan 
Los  actos  de  nuestra  rarsa. 

DU.X  GABRIEL. 

{Ap.  Una  os  la  nota  y  la  letra 
l)est(»  y  de  los  otros  tres , 

Y  d¡(?o  desta  manera  ; 

(.Kpártase  de  Montoya,ylee.) 
Miifiama  Beatriz  se  alaba 
l)e  que  le  halein  dado  cuenta 
be  xrrretos  prometidos 
Que  el  bien  nauido  couyerva  ; 
Cárlos  los  sabe;  Armesi.nia 
A  todos  los  'manifujstn ; 
Ya  se  los  habrá  contado 
A  los  tres  Duques  Clemencia  : 
Ved  si  está  puesto  en  razon 
Que  quien  juramentos  quiebra, 
Cuamlo  el  premio  que  esperaba 
Perdió ,  pase  por  ia  pena. 
Ponéos  bien  con  Dios  alpunto, 
Purque  dentro  de  hora  y  media 
He  de  fiacer  que  en  ese  siiio 
Encubra  siempre  la  tierra 
Lo  que  no  encubristes  vos; 
Que  temo  de  vuestra  lengua, 
Si  agora  no  ia  sepulto, 
Que  ha  de  hablar  despues  de  muerta. 
Esta  es  sofística  oxcusa 
Dc  quicn  cavilosa  intenta 
Honestar  sus  liviandados 
Al  iiucvo  intores  quc  afecta. 
Ya  Clcinencia ,  ya  Deatriz , 
Ya  Ai-mcsinda  lá  uiia  sea 
De  las  tres,  la  eiiigma  dama; 
Si  auia  á  Cárlos  la  primera , 
La  scgunda  al  rey  frances , 

Y  apeicce  la  tcrcera 

A  Enrique ,  ¿qué  maravilla 
Que  recele  (¡uc  se  sopan 
IjOS  arrojos  de  su  gusto  ? 
Temorosa  de  mis  quojas , 
Con  la  mucrto  me  amonaza ; 
Poro  prímoro  que  muora , 
Hará  mi  valor  alarde 


Do  la  sangre  que  le  alieuta.) 
{Saca  ia  espada.) 
Saca  la  espada,  Moutoya. 
MoyroYA. 
¿Para  qué  la  quieres  fuera? 

DON  GARRIEL. 

Acaba,  ó  te  mataré. 

MONTOYA. 

¿Puos  tú  conmigo  pendencias? 
¿  A  cuchilladas  me  pagas 
Catorcc  ó  veiiite  cuaresmas 
Que  he  ayunado  en  tu  scrvicio? 
¿Ño  digo  yo  que  andan  sueltas 
l'or  oste  cuarlo  de  ahorcado 
Margarusas?  {Ap.  ¿Si  me  trueca 
La  cara  algun  Gacipiro , 

Y  quo  soy  gigante  piensa?) 
Montoya  soy ,  vive  Apolo  : 

ren,  s(»ñor\  por  Dios,  vergüenza 
I>e  ensuciar  tus  limpias  manos 
En  sangre  lacaya. 

DON  GABRIEL. 

Bestia» 
¿  Qué  dices  ? 

MONTOYA. 

Las  letanias. 

DON  GABRIEL. 

Mira  que  á  matarnos  entran 
Traidores  disimulados. 

MONTOTA. 

¿Hácia  dónde  ostán,  que  puedas, 
Encantados ,  verlos  tú , 

Y  yo  agora  ílenos  tenga 
Los  ojos  de  calaratas? 

A  Dios  y  á  ventura ,  muora 
Todo  fauno,  sierpe  ó  grifo. 
{Saca  ia  espada.) 

DON  GABRIEL. 

Ponte  á  mi  lado,  no  temas. 

MONTOTA. 

Si  se  hallare  en  toda  Europa 
Quieii  mas  desdichado  sea 
Quo  yo 

DON  GABRIEL. 

¿Tiemblas? 

MONTOTA. 

Tiomblo  y  sudo 
Olerásmc  si  to  acercas. 
;.Qu¡cros  vor  cuáu  yenturoso 
Soy?  Pucs  escucha.  llna  sit^sta 
Soñaha  que  nie  habia  halia(io 
Tres  holsas  y  dos  talogas 
De  doblones  de  á  (los  caras : 
rendílos  sobre  una  mesa , 

Y  cuando  empocé  á  contarlos , 
AI  |)rimero  me  despiortan , 
Dejándome  de  la  agalla, 

Sin  permitirme  siquiera 
Que  entre  sueños  rccreasc 
.Mi  codicia  con  su  cucnta. 
Soñtí  otra  vez  que  me  daban, 
Sacándome  á  la  vergüenza 
Por  las  calles  do  la  corto, 
Cuatrocientos  dc  la  pcnca. 
Iha  yo  carí-vhiagre , 
Llorado  do  vorduleras , 
Entro  cscríbas  y  onvarados , 
Las  cspaldas  berenjenas. 

Y  á  cada  a  (^sta  os  la  justicia? 
Me  pospuntaba  el  gurrea 
Los  ribeles  cuatro  á  cuatro , 
Cual  Dios  le  dé  la  manteca. 
Considora  tú  qué  tal 

Iriu  mi  reverencia , 
Quo  vivo  Dios ,  ciue  escociau 
Como  si  fuesen  ae  veras. 
Piics  fué  mi  vontura  tanta , 
Para  (]ue  onvidia  la  toiigas, 
Quc  liasla  el  último  peocaxo 


I9o  desperté;  de  manera 
Quc  cuaiuio  supfio  doblones, 
Al  primero  me  rceuenlau, 

Y  cuaiido  a/.ot(*s ,  nie  obligan 

Qne  liasta  v\  cuatrocitMitos  duerma. 
¿  Hay  bestia  mas  desdichada? 
(Golpesgrandesá  iapueríapor  áentro,) 

ESGENA  XXVI. 

FKLI?»0,  WEATRIZ,  CLKMEXCIA,  AR- 
MKSLNDA,  ENilIüUi:,CHiAiios  t  da- 
MAS.  —  DON  GADHIEL ,  MONTOYA. 
FELiPO.  {bentro.) 

Si  no  abrieru ,  echad  por  lierra 

Las  puertas. 

MOSTOTA. 

Descomunal 
Jayan  Tranquitrinco,  esi>era. 
Santiago ,  cierra  Kspaíia. 
A  ellos,  .señor,  ó  á  ellas. 

{Cae  lapuerta ,  y  salen  los Duques.áa- 
tnas  y  criados.) 

U?(  CRIADO. 

Ya  está  abierto  para  todos. 

MONTOTA. 

{ Los  Duques  y  las  Duquesas ! 

IKiN'  CABRIEL.  {Ap.) 

ÍPuos  cómo?  Quien  me  amenaza 
le  inuerte ,  oorque  no  sepa 
Miiguuo  muuanzas  suyas, 
¿  Agora  cou  todos  entra  ? 

FELIPO. 

Rendiü ,  espaüol ,  las  armas. 

DON  GABRIEL. 

A  los  piés  de  vuestra  Alteza, 
Éllas ,  el  dueño  y  la  vida. 

MOMOTA. 

La  I)oIsa ,  el  diuero  y  cllas. 

FELirO. 

¿Es  blason  de  generoso , 
A  costa  de  su  iiobleza 
Desasosegar  palacios , 
Y ,  extranjero ,  hacer  ofensa 
A  tanto  príncii)c  y  dama? 

DON  GABRIEL. 

Quien  á  sustentar  sc  atreva 
Quc  yo... 

FELIPO. 

Ya  se  sabe  todo. 

DON  GABRiri,. 

Hice  cosa  que  no  deba , 
Ni  aquí,  n¡... 

FELIPO. 

Don  Gabriel,  basta; 
Dicho  me  han  desta  (pnmera 
Lo  que  pasa,  aunque  en  confuso. 

DON  GAItRIEL. 

No  yo  á  lo  mónc»s;  que  procia 
BIi  valor  guardar  palabras 
Que  taiitt)  riesgo  me  cuestan. 

Y  pues  contra  esto  me  hidician, 
Diga  madama  Clemencia 
Diga  Cárlos,  señor  mio, 
Beatriz  y  su  prima  bc>lla , 
Vuestra*AUe/:i ,  el  dii((i!e  Enrique, 
;.Cuáiido  perinili  á  la  len^íua 
S.eretos  eiioomendados , 
Qutí  d(í  los  labios  exredan? 

VOMOTA.  {Ap.  ú  Armesinda.) 

Chiton,  por  am<»r  de  Cristo, 
I)ama  en  cifra ,  iiifia  almeudra , 
En  lo  de  la  sala  y  lorno, 
Joyas ,  i>apel ,  noVhe  y  cena. 

FELllM). 

iCuál  dostas  tres,  <»spafiol, 
Manilándos  amar  porseñas. 


AMAR  POR  SEÑAS. 

Es  la  sutil  hiventora 
De  tanto  artilicio? 

DON  GABRIEL. 

Fuera, 
Gran  señor,  yo  afortunado, 
A  alcanzar  mis  diligoncías 
La  solucion  desas  dudas. 
No  lo  sé,  si  bien  sospechas 
Tengo  en  todas  tres. 

F£LI1>0. 

Mostrad 
Dos  papoles ;  que  su  lelra 
AIuHibrará  coni'usioiies. 

DdX  GAVRlCL. 

Dénmo  todas  tres  nooncia 
Para  hacor  dellos  alarde ; 
Que  sin  dármela,  auiuiue  muera, 
No  me  atníverc  á  oiiseñarlos , 
Por  no  ofender  la  mia  dellas. 

DEATRIZ. 

Yo  os  la  prometo. 

clemf.:ícia. 
Yo  y  todo. 

ARMESINDA. 

Yo  tambien. 

MO10TA. 

Traza  discreta 
Para  doshacer  pandillas. 

{Ddselos,  y  mlralos  Felipo.) 

FELIPO. 

Ni  de  Beatriz ,  ni  Clemoncia , 
.M  de  Armosinda  es  la  forina ; 
Todos  son  de  mano  ajeiia. 

MONTOVA. 

Pues  volvamos  á  tocar 
Tercera  vez  á  tiiiieblas. 

DON  GABRlEL. 

Si  las  tres  me  lo  permiten , 

Y  perdona  vuestra  Alteza 
Deste  amor  enmarañado 
Culpas,  (lue  no  s(!'  qnc  tonga, 
S(Mias  ofro/co  baiitaiitcs 

Mas  S(*guras  qu(i  la  lelra  (1) 

l*ara  oonocor  su  autora, 

Por  mas  quc  ocultarse  quiora. 

BEATRIZ. 

Ya  la  teneis. 

CLEMENCIA. 

Acabad. 

FELIPO. 

¿Qué  dices  tú? 

ARMESINDA. 

Qne  dosea 
Mi  confusion  versc  libre. 

M0>T0VA.  {Ap.) 

Aquí  la  trampa  se  siieíta. 

DON  GAimiEL. 

¿Ou¡('n  puos,  dí'  las  trcs  madnmas, 
A  las  dos  de  Vuosoleiioia.'! 
Dió  las  joyas  dc  (lianiíMites 
Quo  al  peoho  saoaron  pu(»s!iis 
La  prinier  vez  qiio  nie  hablaron? 

líEATRlZ. 

Loonora  mi  oamarora 
Dobajo  mis  almohadas 
llalló  (*sta  oruz ,  sin  qne  sopn 
C(imo  ()  (pruMi  allí  la  ¡>uso, 

Y  tnmbien  csdtras  pic/as, 
Qiie  por  saber  csle  cnigma 
Dí  á  las  dos. 

UNA  DAMA. 

Es  cosa  oierla 
Lo  que  mi  sehora  aiirma. 

FELIPO. 

En  fin,  ¿quo  quien  nos  enreda 
Se  ha  de  reir  de  nosotros  ? 

MONTOTA. 

Desmaráñelo  un  poeta. 

(i)  Suplido. 


48k 


T.V, 


DOIf  6AMIIEL. 

^efior ,  si  esta  vez  no  doy 
Cou  el  engafio,  no  tengas 
De  avoriguarle  esperanzas. 

FELIPO. 

Decid. 

MOIfTOTA. 

Ya  va  la  torcera. 

DON  GABBIEL. 

Cuando  agora  ontn;  á  osta  sala, 
¿Kstabaii  eoii  vuestra  Alteza 
Las  trcs  madanias  prosentes? 

FELIPO. 

Solo  Beatriz  faltó  d(>IIas. 

DOX  GAURIEL. 

Pues  clla  ostaba  en  el  torno, 

Y  apurando  mi  pacieucia, 
Am(fnazaba  ini  vida : 

Ella  es  la  dama  encubierta 
Que  se  entretienc  en  burlarme. 

FEUPO. 

¿Qué  respondeis? 

BEATRIZ. 

Que  conQesa 
Lo  que  la  lengua  rchusa 
En  la  cara  la  vergúcnza. 

ESGENA  XXVII. 

CARLOS.— DiCHOS. 

CÁRLOS. 

Antes  moriré  á  su  lado, 

Que  (?n  Francia  persona  ofenda 

Al  de  Nájara  mi  amigo. 

FELIPO. 

¿Quées? 

MONTOTA. 

Es  chilindrina  nueyi. 

CÁRLOS. 

Mi  hormano  ol  Rey  se  casó 
Con  Ricarda ,  infanta  inglesa ; 

Y  nuK^rto  en  España  el  duque 
D»»  Nájara ,  poniue  queda 
Sin  sucesion,  Don  Gabriel, 
Sobríno  suyo ,  le  hereda. 
Pt'sames  yparabienes 

Os  dón  juiitos  estas  nucvas, 

Y  voSj  Folipo,  á  B«atriz, 
Pormitiendo  (jue  morezca 
Mi  intercoslon  y  amistad 
Lo  que  madama  desoa , 
Qu(!  es  juntar  en  Don  Gabriel 
A  Nájara  con  Lorena. 

Mi  esposa  sorá  Armesinda, 
Daiido  la  mano  á  Clomeiicia 
Knri(]uo,  porquo  amistades 
Dcsbaraten  compotencias. 
Alcance  vo  vuestro  si. 

FELIPO. 

Duono  es,  sofior,  vuostra  Alteza 
De  mi  voluntad  y  Estado : 
Como  lo  disiioné  sea. 

DOX  GABRIEL. 

A  Miostros  piés ,  gran  señor... 

CÁRLOS. 

Lovantad ;  quo  ansí  s(í  venga 
De  ngravios  quo  amor  onlaza 
La  sangre  nobhí  francosa. 

M0!ÍT0TA. 

¡  Trinidad  de  dosposorios ! 
Solo  Moiitoya  so  quoda 
Incasable  ócelibato, 
Paralelo  de  una  dueña. 

DO?;  GABR1KL. 

Invencionero  ingonioso 
Es  amor:  esta  novola. 
Scnado  ilustre,  lo  diga, 

Y  en  clla  el  Amar  por  señas. 

31 


DESDE  TOLEDO  A  MADRID. 


DON  BALTASAR. 
DOÑA  MAYOR. 
DON  ALONSO ,  vi^o. 
DON  LUIS. 


PERSONAS. 

D05iA  ELENA. 
DON  FELIPE. 
DON  DIEGO. 
CARRENO,  criado. 


GASILDA. .  \ 

PAGHEGO.  }  Criados. 

GARCIA. . . ) 

MEDRANO,  cochero.'-CAKULmoB. 


La  eseena  es  en  Toledo,  y  por  el  camino  desde  esía  ciudad  á  Madrid. 


ACTO  PRIMERO. 


Toledo.  —  Alcoba  de  Dofta  Mafor  en  easa  de  Don 
AloHHo.  Uua  luz  Rii  un  bufetiMo.  PuerU  en  el 
fondo  por  la  cuai  se  ve  una  escalera. 

ESGEIfA  PRIMERA. 

DON  BALTASAR ,  en  traje  bizarro  de 
camino,  haja  por  la  escalera  envai- 
nando  la  espada. 

DOIf   BALTASAR. 

Milagro  fué  no  matarmc 
Ciiuiido  ei  tejado  salté : 
La  casa  ignoro  eu  quc  entré. 
j  Si  en  clla  podré  linrarme 
l)e  la  juslicía  ?  Escalera 
Es  esta ,  luz  hay  aqui.— 
Si  le  maté  ,  defendi 
M¡  vida.  —  La  vez  primera 
Que  ilego ,  Toledo ,  á  verle  , 
¿  Doste  inodo  ine  recil)es  ? 
¿  A  extranjeros  apercibes 
Agradus ,  y  á  mi  ia  mu(*rtc  ? 
Rúido  en  la  calle  sioiito ; 
Diligencias  por  mí  hara 
La  justicia ;  ahierto  está 
Y  con  luz  este  aposento ; 
Entraré  á  favorecerme 
En  él  de  quien  le  habitare. 

{Yiénese  ú  ia  alcoba.) 
Su  piedad  nii  vida  ampare ; 
Que  bien  puedo  prometorme 
De  la  autoridad  y  traza 
Desta  nol)le  habitacion 
Que  sus  sefiores  lo  son  : 
EI  riesgo  que  me  amenaza 
Asegura  la  nobleza 
Que  en  tales  casas  se  cría. 
(Cierra  de  golpe  iapuerta  de  la  aicoba.) 
Sin  advertir  lo  que  hacia, 
Gerré  la  paerta.— La  pieza 
Está  tan  bien  adornada , 
Que  caliüca  á  su  dueño.  — 
¡  Señores !  ¿  No  bay  nadie  ?  —  Al  sueño 
£1  que  habita  esta  ))osada, 
Pagará  el  comun  tributo. 
IJna  cama  de  tabi 
Está  descompuesta  aqui : 
Socorro  pido  siii  fruto. 
Poco  há  que  sola  quedó , 
Porque  entre  su  ropa  advierlo 
Que ,  á  semejanza  del  muerto 
Que  el  alma  desamparó , 
Conserva  el  calor  \ilal, 
En  muestras  de  lo  qne  fué. 
*,  Válgame  el  cielo !  ¿  Qué  haré? 
I  Vióse  coofusion  igual? 
Hallándome  aooi  encerrado, 
Doy  sofipecha  a  uiia  bajeza 


Indigna  de  la  nobleza 

Que  mi  sangre  ha  profesado. 

¿  No  es  mejor  salir  y  dar 

Cuenta  al  dueño  desta  casa 

bv\  infortunio  que  pasa 

Por  mi ,  y  liumilde  obllgar 

Su  generbso  favor  ? 

¿  Quién  lo  duda  ?  ¡  Ay  Dios !  La  puerla 

{Procura  abriria  y  no  puede.) 
Que  halló  mi  temor  abicTta , 
La  cerró  el  mismo  temor. 
;  Qué  es  esto ,  enemiga  estrella? 
De  golpe  es ,  v  sin  la  llave , 
Solo  amor  y  el  hurto  sabe 
Averiguarse  con  ella. 
Sí  arranco  la  cerradura 
Con  la  daga ,  soy  perdido , 
Pues  los  golpes  >;  el  rüido , 
Que  al  dueño  avisar  procura , 
Ha  de  aumentar  la  sospecha 
De  quien  puertas  descerraja  : 
Por  todas  partes  me  ataja 
La  fortuna ,  satisfecha 
I)e  ordinario  en  perseguirme. 
¡  Yálgame  Dios !  ¡  Qué  de  cosas 
Se  eslabonau  prodigiosas , 
De  que  no  puedo  evadirme ! 
¿  Hay  sucesos  mas  atroces  ? 
Si  el  huésped  viene  y  me  ve 
Aqui ,  ¿  cómo  prevendré 
¡  Cielos !  las  primeras  voces 
Que  han  de  aiborotar  la  casa 

Y  calle ,  que  me  persigue , 
Antes  que  cortes  le  obligue 
A  escucharme  lo  que  pasa  ? 
Una  ventana  hay  aqui ; 

Echarmc  della  es  mejor.      {.isómase.) 
Su  altura  me  causa  horror. 
¡  Cielos  !  ¿Dónde  me  meti  ? 
Mujer  parece  que  mora 
Esta  cuadra ,  estrado  es  este : 
Porque  mas  ríesgos  nie  apreste 
Mi  estreUa  perseguidora ; 
Pues  claro  está  que  al  instante 
Que  me  vea ,  hará  mayor 
Mi  presencia  su  temor , 

Y  que  no  ha  de  ser  bastante 
Mi  numildad  á  ase^urarla. 
Si ,  mujer  es  principal ; 
Que  tanto  adorno  y  caudal 
Basta,  ausente,  a  autorizarla. 
Sillas  bajas ,  contadores , 
I^fetillos  de  marlil 

Y  ébano ,  ajuar  femcnil , 
Arquillas ,  aguas  de  olores 
En  pomos  ( si  ya  no  son 
Jordanes ,  cuyas  virtudes 
Efímeras  juventudes 
Venden  á  la  ostentacion) 
Publican  quién  es  el  dueuo. 
Sobre  este  bufete  están 
Hopa  y  basqoíña  que  dao 


Muestra  de  no  ser  peqneño 
El  valor  de  quien  las  yiste. 
Apénas  el  oro  en  ellas 
Permite  lugar  de  vellas : 
A  venir  yo  ménos  tríste , 
En  la  beldad  contemplara 
Do  quien  son  curíosa  esfera. 
Eiicima  la  cabecera , 
( ¡  Qué  poco  ei  temor  repara ! ) 
Hay  medias  y  zapatillas , 
En  cuyo  ámbar  y  rosetas 
Pudief an  gastar  poetas 
Dns  resmas  de  redondillas. 
i  Qué  pequeña  el  alma  es 
Que  se  organiza  en  su  estrecboi 
Traiga  este  melindre  al  pecho 
Quien  le  calza ,  y  no  en  íos  piés. 
Las  ligas ,  aunque  dobladas , 
Muestran  la  curíosidad 
De  st  linrrpia  ociosidad , 
/>uarnecidas  y  encamadas. 
Almohadilla  y  bastidor 
Están  sobre  a(iuel  estrado ; 
No  es  tan  ocioso  el  cuidado 
De  quien  hace  esta  labor. 
De  cera  es  esta  bujia, 

Y  de  plata  el  candelero  : 
AI  paso  que  considero 
La  autoridad,  [K)licia 

Y  adorno  que  viendo  estoy, 
Crece  en  mi  con  el  respeto 
El  recelo  :  á  extraño  aprieto 
Forzosos  motivos  doy. 

¿  No  será  bueno  matar 

La  vela,  por  si  entra  á  escuras» 

Y  sin  verme,  mis  venturas 
Me  pueden  fuera  sacar? 

Sí ;  que  detras  de  la  puerta , 

En  acabando  de  abrír, 

Seguro  podré  salir. 

Pero  no ;  que  la  luz  maerta, 

Los  indicios  acreciento 

De  mi  sospecbosa  entrada. 

Si  de  gente  acompañada 

Vuelve ,  y  en  este  aposento 

Me  ven,  ¿quién  poará  obligarlos 

A  que  mis  desgracias  creanY 

¡  Qué  de  males  me  rodean! 

i  Qué  mal  que  puedo  excosarlos! 

{Paséase.) 
Mucho  tarda  :  ¿qué  he  de  hacer? 
Rendiré  á  sus  pies  mi  espada ; 
Pero  estando  ensangrentada, 
Mas  1a  obligaré  á  temer , 
Que  &  lastimarse  de  mi. 
Persuadiréla  cortés , 
Arrojándome  á  sus  piés ; 
Podrá  ser  la  obligue  ansi. 

Y  cuando  no,  y  Toces  dlere, 
Padre  ó  tíe  acudirá , 

Que  piadoso  escnchari 
Lo  qae  humOde  le  dyere; 


Lastimaráse  de  un  caso 
Tau  digno  de  su  favoi- ; 
Hará  alarde  su  valor, 
Daudo  á  mis  desdicbas  paso ; 
Desmentirá  mi  presencia 
Sospechas  ocasionadas ; 
De  mocedades  pasadas 
Su  vejez  tendrá  experiencia ; 
^  Diréle  cuyo  hijo  soy... 
*  Si  eii  Córdoba  acaso  estuvo , 
0  noticia  aigima  tuvo 
De  mis  padres,  libre  estoy. 
Algo  aliente  mi  sosiego 
Con  esto.  í  Qué  dello  tarda! 
¡Lo  que  padece  el  que  aguarda ! 
Cada  vez  que  á  tocar  Uego 
La  cerradura,  imagino 
Que  teugo  de  ballarla  abierta. 
¡  Que  cerrase  yo  la  puerta ! 
Nunca  es  cuerdo  el  desatino. 
Gansado  de  pasearme 
Estoy  I  quiérome  asentar. 
( Se  sienía  en  una  nlla  á  la  cabecera 

de  la  cama, ) 
Anoche  con  caminar , 
Agora  con  desvelarme, 
En  e!  sosiego  primero 
Convido  al  sueño  y  reposo ; 
Mas  no  duerme  el  cuidadoso 
Que  espera  lo  que  yo  espero. 
:  Válgame  Dios!  ¿Si  murió 
El  ignorante  atrevido , 
Que  ciego  y  inadvertido, 
Por  otro  me  acometió? 
«Confesion,»  dijo.  ¡Oh  enfadoso 
Sucño,  que  á  quien  le  tributa , 
Si  como  pobre  ejecuta, 
Cobra  como  poderoso ! 
Por  lo  ménos  dormitar 
Se  me  puede  permitir ; 
Que  al  rüido  del  abrir , 
Fácil  scrá  despertar. 
{Duénnese ,  y  pocos  momentos despues 
abren  lapuerta,) 


E8GENA   n. 

CASILDA,  con  eandelero  de  plata  y 
vela  de  cera,  alumbrando  á  DOÑA 
MAYOR,  en  enaguas^  con  un  rebo- 
ciño ,  y  con  la  llave  colgada  de  un 
cordon  á  la  cintwra.—W^  BALTA- 
SAR ,  dormido. 

nOÜA  MATOR. 

Jurara,  Casilda,  yo 

Que  me  dejé  abierto  aqui. 

CASILDA. 

Si  cerró  el  viento  tras  tí, 
Tu  descuido  reprendió. 

DO^A  MATOR. 

Esta  vez  pensé  quedar 
Sin  padre. 

casildA. 

Cuando  muríera , 
Nunca  otro  mal  nos  viniera. 

D05ÍA  MATOR. 

¿Estás  loca? 

CASILDA. 

Es  un  pesar 
EI  de  herencias,  segun  sientOi 
Que  aunque  cubicrto  de  luto , 
Oora  risas  por  ei  fruto 
Qne  espera,  como  el  sarmiento. 
No  son  mortales  los  daños 
Qne  la  hacienda  consoló. 

DOSÍA  HATOR. 

Xas  quiero  á  mi  padre  yo  : 
0108  me  le  guarde  ndraños. 
tffUgurosos  accidentes! 

CASILDA. 

Jurara  que  se  moria. 


DESDE  TOLEDO  A  MADRID. 

DOXA  MATOR. 

Ya  duerme. 

CASILDA. 

Tal  batería 
Hubo  de  pauos  caüentes. 

DOÑA  MATOR. 

i  Qué  enfermedad  tan  pesada ! 

CASILDA. 

En  ios  viejos  es  comun ; 
Que  en  ellos ,  sin  ser  atun , 
No  come  el  mal  siuo  ijada. 

DOÑA  MATOR. 

Véte,  Casilda,  á  acostar, 
Pues  hay  luz  en  mi  aposento. 
ÁQuéhoraes? 

CASILDA. 

Campanas  siento , 
Que  deben  de  despertar 
AI  alba. 

DOÑA  MATOR. 

¿Tan  tarde? 

CASILDA. 

Agora 
Madruga  la  primavera , 
De  las  flores  camarera, 

Y  abotónalas ,  señora. 

DOÑA  MATOR. 

¿  Poetizas? 

GASILDA. 

¿Quéhe  de  hacer? 
Andar  al  uso  es  razon  : 
De  criticos  y  vellon 
No  nos  podemos  valer ; 
Probómc  tambien  1a  tierra. — 
¿Cuándo  pieusas  levantarte? 

doSta  mator. 
A  las  diez. 

CASILDA. 

Vendré  á  llamarte 

Y  á  vestirte. 

OOSfA  MATOR. 

Véte  y  cierra. 

(Vase  Casilda  con  la  luz  que  trajo,  y 

cierra.) 

ESGENA  m. 

DOSA  MAYOR  ;  DON  BALTASAR,  dor- 
mido. 

D05ÍA  MATOR. 

Durmiera  yo  con  sosiego , 
De  desvolos  jubilada , 
A  estar  desembarazada 
El  alma ,  que  al  gusto  entrego 
De  mi  padre,  mas  que  al  mio. 
A  casarme  á  Madrid  voy , 

Y  enamorada  no  estoy ; 
Voluntad,  ¿iio  es  desvarío? 
Diréis  que  sí ,  y  con  razon ; 
Que  tiene  (ó  será  ignorancia) 
Amor  la  prímera  instaiicia, 

Y  esotro  la  apelacion. 

{QuHase  el'rebociño.) 

Dormir  sobre  ello  es  forzoso. 

Ni  le  quiero  mal  ni  bien ; 

No  resistiendo  el  dosden , 

Bien  me  snena  esto  do  esposo. 

Componer  m¡  cama  quiero. 

{Toma  la  vela ,  va  á  la  cama  y  ve  á 
Don  Baltasar.) 

i  Ay  cielos!  ¿  Quién  está  aquí? 

Muerta  soy.  ¡  Triste  dc  mí ! 

{Cae  desmayada  con  el  candelero enla 
mano  :  apágase  la  luZj  y  alruidode 
la  caida,  despierta  Don  Baltasar.) 

DON  BALTASAR. 

{Hablando  alpronto  como  quien  suۖa.) 
No  hav  prision  dondc  hay  aoero : 


Aun  no  debo  estar  despierto. 
0  se  ha  gastado  ó  se  ha  muerto 
La  luz.  ¡Qné  dello  he  dormido! 
i  Ay  cielos !  ¿  quién  está  aqui? 
Un  bulto  siento  á  mis  piés. 
i  Jesus  mjl  veces !  ¿  Quién  es  ? 
i  Si  ei  hombre  á  quien  muerte  di , 
Viene  por  disposicion 
Del  cielo  á  enfrenar  mi  vida? 
Sin  culpa  fui  su  hoinicida ; 
EI  se  buscó  la  ocasion  : 
Esfuerzo ,  animad  el  pecho , 

Y  averiguad  desventuras. 

i  Cerraoo ,  solo  y  á  escuras 

En  tan  no  esperado  estrecho ! 

{Tienta  los  cabellos  y  ropa  de  la  dama.) 

¡Válgame  Dios !  Si  el  sentido 

Del  tacto  vengo  á  creer, 

Esta  que  toco  es  mijger  : 

Los  cabellos  y  el  vestido 

Aumentan  mi  confusion. 

i  Oh  siempre  ensañoso  sueño ! 

tSi  es  el  esperado  dueño 
lesta  noble  habitacion? 
Sin  duda  debió  de  entrar » 

Y  el  asombro  repentino 

De  verme  aqui  cuaudo  vino » 
La  debió  de  desmayar. 

{Tiéntale  elpulso  y  la  fírente.) 
No  pulsa  el  vital  calor , 
Su  írente  parece  hiclo. 
¿  Si  es  muerta  ?  ¿  Hay  mas  males,  cielo? 
¿Todo ,  esta  nocne ,  rígor? 
Abierta  se  dejaría 
La  puerta .  si  descuidada 
La  espanté  desde  la  entrada. 

{Alza  la  vela  del  suelo.) 
¿Qué  es  esto?  ¿otra  luz  traia? 
Huyendo  quiero  excusar 
La  muerte  que  espero  cierta  : 
A  tiento  busco  la  puerta ; 
Pero  m^I  la  podré  hallar , 
Si  impidiendo  mi  salida 
La  fortuna,  la  cerró  : 
¡  Mi  verdugo  he  sido  yo ! 
Con  una  mujer  sin  viÍIa , 

Y  aqui  encerrado ,  ({uien  venga 
¿Que  satisfaccion  oirá, 

0  qué  excusa  obligará 

A  que  compasion  me  tenga? 

Podrá  ser  que  viva  esté. 

{Pónele  á  tiento  la  mano  sobre  el  co- 

razon,  ásela  de  los  brazos,  yprocu^ 

ra  volverla  en  si.) 
Saltos  le  da  el  corazon , 
Que  del  mio  alientos  son. 
¿Cómo  en  si  la  volveré? 
Señora ,  señora  mia , 
Alentáos,  volved  en  vos, 
No  temais. 

D05ÍA  MATOR. 

¡  Madre  de  Dios ! 

DON  BALTASAR. 

Ya  torna. 


ÓíendiJe  acoBietído.-- 


DOffA  MATOR. 

i  Virgen  María ! 

DON  BALTASAR. 

Viviendo,  restitüis 

Otra  vida,  que  amique  ignora 

Quién  sois... 

DOSÍA  MATOR. 

{Levántase  asustada,  teniindola  Don 
Baltasar  de  los  braios.) 

¿Qué  es  esto?  ¡  A  tal  hora 

Y  en  tal  parte,  Don  Lüis ! 
¿EI  tiempo  cohechais  al  sueño, 

Y  para  (|ue  mas  me  ofenda , 
Ilurtais  vuestra  niisma  hacienda, 
Que  hoy  creyó  llamaros  dueüo? 

UTaiito  hay  desde  aqui  á  dos  dias, 


m 


Que  acorlais  al  vicio  plazos? 
Soltad,  descorlés,  los  brazos 
Que  aboiToceii  groserias ; 
^o  inteuleis,  amiuite  falso, 
llazañas  que  desiiorais , 
Miéutras  liviauo  iroeais 
El  tálamo  eii  cailahaíso ; 
Que  es  bárbaro  proci'diT 
El  que  mancha  vueslra  fama , 
Aun  para  una  comun  dama, 
Cuanto  y  mas  vuestra  nmjcr. 
Pues  si  la  ocasion  buscastes 
En  que  mi  padre  esluvieso 
Enfermo ,  y  la  noche  os  dieso 
El  tiempo  que  malograsles, 
Vueslro  grosero  intens 
Ila  desperlado  mi  olviílo ; 
Que  no  srrá  bu*n  mariiio 
Quieu  fué  amanto  doscortés. 
Mal  voluutad  granjt*ais 
Que  de  vos  hacieudo  caso... 

DON  UALTASAR. 

Paso ,  mi  scñora ,  paso ; 
Que  no  soy  el  que  juzgais. 
Ño  deis  voces,  sosegáos, 
Lastimáos  de  mi ,  por  Dios. 

DOÑA  MAYOR. 

iGómo!  ¿No  sois  Don  Luis  vos? 

DON  BALTASAR. 

No,  señora;  reporláos, 

DONA  MAYOR. 

¡  Ay  cielos ! 

DON  BALTASAR. 

Un  caballero , 
Dc  su  estrclla  aborrecido , 
Y  esta  uoche  perseguido 
1)0  dcsgracias ,  forastero 
(Y  tanto  que  ayer  liegué 
A  csta  ciudad) ,  acosado 
De  la  justicia,  al  sagrado 
Desta  casa ,  donde  entré, 
Peligros  atropí'llando, 
Pide  en  su  naufragio  puerto. 
Dejé  á  un  ¡gnoraute  muerto ; 
Senli  venirme  alcauzando 
QuicD  solo  pone  temor 
Con  el  nomore  y  la  presencia ; 
No  sabe  hacer  resisleucia 
A  la  justicia  el  valor ; 
Excusé  con  retirarme 
Impetus  de  la  cnn'lilad  : 
La  noche  v  comoilidad 
Dcstas  calles  á  ampararme 
Se  ofreciorou.  Euiré  eu  una 
Eslrecha  (las  mas  lo  son) , 
Molióme  mi  confnsion , 
Guiada  de  mi  forluna , 
Por  una  casa  poqueña ; 
A  su  lojado  suin ; 
Sallé  al  desta  dosde  aili : 
E!  tomor  todo  lo  ensoña. 
Él  me  guió  á  que  bajase 
Por  la  escalera  prcsente ; 
Yi  luego  esta  cuadra  enfrente ; 
Entré ,  y  sin  que  consultase 
Aldiscui-so,  lacerré, 
Haciendo  imposible  ansí 
Mi  sali  Ja ;  requeri 
Puorla  y  ventana ;  esperé , 

Y  de  discursos  cansado, 
I)e  lemores  combatido , 
l)e  puro  velar ,  dormi(io , 

Y  durmiendo  desvelado , 
l)í  la  ocasion  lastimosa 
Que  á  declararos  me  alrevo ; 
Auaque  si  con  ella  os  muevo 
A  compasion ,  ya  os  dichosa. 

D(jXA  mayor. 
No  sé  si  compadecerme 
l>e  vos,  6  si  me  engañais ; 
Que  los  quo  de  nochc  cntrais 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 

Donde  sm  recclos  duermo 
EI  recato ,  ya  iraviesos, 
Va  indignos  usurpadores 
De  las  hacicudas  y  honores , 
Solois  disculpar  excesos 
Con  desgracias  que  fmgis, 
Y  lástimas  quo  iuvontais ; 
Puesto  que  ocasiou  me  dais , 
Conforme  vos  la  decis , 
Do  que  á  la  parle  mojor 
Atribnya  osle  accidente ; 
Que  á  'uo  oslar  vos  inoconte 
De  culi^as ,  oontra  el  valor 
Que  ohas  palabras  arguyon , 
Siompre  los  atrevimionlos 
Se  acomi^aüan  de  inslrnmoutos 
Que  las  llavos  sostituyon. 
Lámpara  hay  en  la  oscalera  ; 
Kspcradme  aquí ,  y  traei-é 
(Jna  luz. 

DOX  BALTASAR. 

Dichosa  fué 
Mi  desdicha ;  ya  (luisiera 
Ver  du(íño  de  discreciou 
Tan  digna  de  celebrar. 
X.a  vela  debeis  buscar. 

DOXA  MAYOR. 

Matóla  mi  turbacion. 

{Busca  la  vela,  y  dásela  él.) 

DON  BALTASAR. 

Y  yo  en  el  suelo  la  hallé , 
Examiuando  asustado 
Peligros  de  mi  cuidado. 

DOÑA  UAYOR. 

Dádmela  y  la  encenderé. 

DON  BALTASAR. 

Veisla  aqoi :  tomad. 

DO^A  MATOR. 

¿Qué  es  della? 

DON  BALTASAR. 

Esta  es. 

DOSíA  MATOR. 

Esperadme  aqui. 
{Abre  la  puerta  y  va$e,) 

DON  BALTASAR. 

Manteca  de  azár  senti 
AI  tocarla  :  si  es  tan  bella 
Gomo  blanda,  suerte  mia, 
Veré ,  afrentando  el  metal, 
Candelero  de  cristal 
El  trono  de  la  bujia. 

{Vuelve  Doña  Mayor  conluz.) 
¡  Qué  divina  perfoccion ! — 
Poco  á  poco  resplandece 
La  mañana  que  enriquece 
Flores  que  su  afeite  son ; 
Pero  tanta  agregacion 
Junta  al  mismo  sol  cegara : 
Luz  los  ojos,  luz  la  cara, 
Luz  en  las  mauos  lambien. 
Pródiga  de  luces,  teu, 
Que  mas  te  quisiera  avara. 
Si  tanlos  rayos  produces , 
¿Qué  hará  cuando  á  verlos  üega , 
La  voluntad  que  sc  anega 
Eutre  piélagos  de  luces? 
Si  á  los  ojos  las  roduces , 
Ellos  sobran ;  da  lugar 
A  que  te  puedan  mirar 
Los  que  (icslumbrar  procuras ; 
Que  mejor  me  estaba  á  oscuras , 
Si  por  verte  he  de  cegar. 

DOÑA  MAYOR. 

¡  Bien  al  huésped  aplaudis 
Que  agora  necesitais ! 
¡  Bien  la  opinion  reslaurais 
Que  cortés  restituis ! 
Aun(iue  lisonjas  fíngis , 
Obligada  ias  aceio » 


MOLINA. 

No  poco  ufana,  os  prometó, 
Que  os  baya  en  algo  servidOi 
Por  el  taile ,  bien  nacido, 
Por  las  palabras ,  discreto. 
¿Dedóndesois? 

DON  BALTASAR. 

Cordobes. 

DOÑA  MATOM. 

¿Dónde  asistis? 

DON  BALTASAR. 

En  Madrid. 

DONA  MAYOR. 

¿Y  áqué  venis  acá? 

DON   BALTASAR. 

Oid. 

DOÑA  MATOR. 

Dejaldo  para  despues ; 
Que  amanecc  ya. 

DON  BALTASAR, 

lutercs 
Será  tener  ocasion 
De  volveros  á  ver. 

DOÑA  MATOR. 

Sofi 
MIs  males  mas  presurosos. 

DON  BALTASAR. 

¿Cómo? 

DOÑA  MAYOR. 

Rigores  forzosos 
Violentan  mi  iuclinacion. 
Cásanme  y  liévanme  fuera 
De  Toledo. 

DON  BALTASAR. 

¿Cuáudo?  (.4p.  ¡Ay  cielos!) 

DOÑA  MAYOR. 

Esta  tarde. 

DON  BALTASAR.  (  Ap.  \ 

Entrad  por  celos , 
Amor,  para  que  yo  mucra. 

DOÑA  MAYOR. 

Madrid  mafiana  me  espera 
Para  cautivarme. 

DON  BALTASAR. 

Ya 

Madrid  madrastra  será. 
Y  espéraos  el  venturoso , 
i  enemigo  y  vuestro  esposo, 

Alli? 

DOÑA  MAYOR. 

No. 

DON  BALTASAR. 

¿  Luego  aqui  está  ? 

DOÑA  MAYOR. 

Por  mi  vino.  ¿Pasais  vos 
Adelanto? 

DON  BALT.\SAR. 

PasaTíí... 
De  amor  á  celos,  en  fe 
De  que  me  matais  los  dos. 
¿Que  cs  esto,  tirano  Dios? 

DO^A  MAYOR. 

¡  Qué  adelante  pasais ! 

DON  BALTASAR. 

Mas 
De  lo  que  pensé  jamas; 
Que  amor  que  celoso  adora , 
Pasa  adiílaule ,  señora , 
En  vez  de  volver  atras. 
Mas  cuando  no  á  acompauaros , 
Mal  dojará  de  seguiros 
Quien  adelanta  suspiros 
Que  vuelan  á  aposentaros. 

DOÑA  MAYOR. 

Ni  quiero  crédito  daros, 
Ni  admitir  empeños  puedo ; 
Que  puesto  caso  que  quedo 
Entretenida  en  oirlos , 
No  podi'é  restitiiiriofi 


Q 


Cn  salícndo  ile  Totedo. 

Yo  he  de  casarmc  en  Uogundo ; 

i  De  í\ué  sirve  cdillcar 

ToiTc.s  (in(í  se  han  de  (|ucdar 

tn  Ids  cimicsUosV  Bnsi'aiMlo 

Con  los  pensani'uMitos  ando 

Cónio  sacuros  dií  aciui , 

Siu  quc  corra  en  vos  y  cn  nií 

Riesgo  d  crcdilo  y  honor, 

Y  enlrc  todos  cl  mcnor 

Es  pcligroso. 

DON  BALTASAR. 

¡  Av  dc  nií ! 
¡  Quc  os  pierdo  al  ti(ímpo  que  os  gaiui: 

DO.NA   MAYOR. 

Mas  fucrza  es  daros  rcmcdio. 
La  cuadra ,  pared  en  mcdio , 
Ks  dc  Don  Pcdro  mi  hcrmano ; 
Solo  üa  dc  mi  niano 
La  llavc,  cuando  se  ausenta; 
Eslálo  agora :  si  intcnta 
Vucslra  cordura  no  dar 
En  casa  que  sospcchar 
(Que  temo  quc  alguno  os  sienta), 
Quc  os  cncerreis  me  parcce 
£n  ella,  miéntras  que  ftasa, 
La  nochc,  y  se  ahren  cn  casa 
Las  pucrtas,  pucs  ya  amanece. 
Este  mcdio  se  me  ofrccc ; 
Pucs  ticiie  luego  de  cntrar 
Taiito  deudo  á  dcspedirse , 
Que  abrióndós,  sin  advcrtirse, 
Tcndrcis  de  salir  lugar. 
¿Qué  os  parccc  ? 

D07I  BALTASAR. 

Quc  os  partis, 
Que  os  casais ,  ([ue  muerto  quedo 
Que....  iDunca  vo  de  Toledo 
Fuera  huésped ! 

do5{a  mator. 
Bien  iingis. 
Seguidme. 

DON  BALTASAR. 

¿Qué  Don  Lüis 
Es  cste  que  me  alornienta? 

DOÑA  VATOR. 

Juventud ,  nobieza  y  renta 
GaliñcaQ  8u  valor ; 
Mas  donde  falta  el  amor , 
De  io  demas  no  hagais  cuenta. 

DON  BALTASAR. 

¡  Sin  amor ,  y  os  cautivais ! 

DO^ÍA  MATOR. 

Qniérelo  mi  padre  asi. 

iQué  he  de  hacer?  Ya  C()nsenti. 

Pero  Tos  ¿cómo  os  llamais? 

DOÜ  BALTASAR. 

iPara  cme  lo  preguntais? 
Don  Baltasar  rai  primero; 
Ya  que  os  amo  y  desespero, 
Esfera  de  celos  sor: 
Llamadme  celos  (íesde  hoy, 
Que  es  el  nombre  que  mas  quiero. 

DO.ÜAMATOR. 

¿Dónde  posais? 

DON  BALTASAR. 

Posé  ayer 
Gon  Don  Felipe  Ghacon, 
Y  hoy  posaba  mi  ambicion 
En  V08  misma ;  ¿(lué  he  de  hacer, 
Si  ya  en  ajeno  poder 
Lloro  mi  esperanza  vaaa? 
doAa  mator. 
Seguidme. 

DON  BALTASAR. 

iQue,  en  fin,  mañana 
Os  casaisf 

DOÑA  MATOR. 

DonBaltasar. 


üESOt:  TOLKOO  A  .MADRID. 

jCreed  que  me  he  casar, 

:  por  vos,  inuy  d(;  mala  gana.    {Varue,) 

i  — 

i  Caüe  rrciii^  &  la  casa  <lo  Don  relipe. 

I  ESGSNA  IV. 

iüüN  ülíXO  T  CAUUENO,  dc  camino 

D0>'  niKGO. 

¿  VJuo  cn  Madrid  no  me  habcis  visto  ? 

CAKIllINO. 

Ni  cn  Mudrid,  iii  cn  otro  eabo. 

DÚ.N  DlbGO. 

(iicgo  cstuis. 

CAUREÑO. 

¿No  cs  caso  hravo? 
No  os  conozco ,  viv(í  Cristo. 

DOr^  DIKGO. 

Vucstro  nonibrc  ¿110  cs  Garreño?   ' 

CARRKÑO. 

Ese  apcllido  mc  dió 

I^I  padrc  quc  nic  cngcndró. 

DON  DIKGO. 

Pucs  ycndo  con  vucsLro  dueuo 
Dc  diá  y  noch(!  á  mi  cusa , 
Taii  donK>sticos  cn  clla 
Los  dos ,  quc  forma  ([ucrolla 
Dc  lo  que  cn  su  or(*nsu  pasa ; 
Hahiendo  Don  Hultasar 
Sido  casi  su  S(*Aor, 
Pucs  (pic  lc  tuvo  su  amor 
Vm  puntos  de  dcs[)Osar; 
¿Sois  vos  tan  desconociilo 
Como  cl  ? 

CARR£ÑO. 

Bizarro  mancebo , 
Confíeso  lo  que  la  debo 
A  esa  dama ;  mas  no  he  sido 
Tan  dichoso  que  alcanzase 
A  conoccros  alli : 
Ved  lo  que  qucreis  de  mi , 

Y  por  ignorancia  pase 
Mi  inadvertencia;  que  basta 
La  noticia  que  me  dais 
Dcsa  casa  donde  cstais 
Tan  ducho.  Vcngo  de  casta 
Olvidadiza ;  no  pucdo 
Dcsdecir  de  mi  linajc. 
Si  en  Madrid  fuistcis  su  paje, 

Y  prelendeis  cn  Tolcdo 
Acomodaros,  anoche 
Llegamos  estropcados 
De  asentaderas :  cuidados 

Y  celos ,  en  yez  de  coche, 
En  dos  mulas  nos  trajcron 
(Por  mcjor  dccir ,  batancs^ , 
Que  á  entrambos ,  de  cordobancs  (1) 
Tafiletes  nos  volvicron. 
No  sé  lo  quc  aquí  cslarcraos ; 
Pero  en  mi  polirc  racion 
Tcndréis  el  mcjor  quiñon , 

Y  la  cama  partir(**mos , 
Con  los  dcmas  rcrjuisitos 
De  una  lacaya  amistnd, 
Kn  quc  gocéis  por  initad 
Chinches ,  puigus  y  inostiuitos. 

DO^i  DIF.GO. 

La  ofcrla ,  Carníño ,  cstimo , 
No  obstante  quc  nu^  agraviuis 
En  quc  no  inc  conozcais. 
Yo  soy  de  Dofia  Ana  primo. 

GARREÑO. 

¡  Primo  suyo  vos ,  scñor  I 
Fcliz  quien  tal  prima  ticne, 

Y  dcsue  la  corte  vicne 
A  ser  su  nrocnrador. 
En  csto  oe  primos  sé 
Poco ,  y  aunquc  uo  mirase 

(I)    SupUdo. 


4Hr> 


i  En  Tos  caando  allf  os  fiallase, 

I  D(>.sd('  agora  os  .scrviré , 
Por  lu  [>rimogenitura 
Unc  alcgais^  como  acrédor 
Di  i  re^ulo  y  cl  fuvor 
Quc  dí.'bo  á  sn  fcrmosura. 
¡  ijué  d(»  veccs  lilMTal 
Aíiadió  ul  rcul  y  cnartiUo 
Olro,  (luc  auiKiw^  cra  scnciUo, 
íú'u  snyo  y  era  un  rcal ! 
Auu  u()  h(*  roto  las  valonas 
Ou(;  MK»  dió  (1(*  trcs  en  trcs : 
Mi  ^cñoru  Doñu  Ana  cs 
Üi^iiu  di;  aiTuslrur  coronas. 
¡  Mal  liaya  cl  mulo  y  los  cclos 
Quc  bodas  dcscom'padruron , 
A  in¡  dui'fio  dcstcrruron , 

Y  eu  nii  rcnovuron  dnclos ! 
Por^iuc  s¡  cUa  mi  ama  fucra , 
Sarna  solo  me  faltaba. 

Mas  ya  que  todo  se  acaba, 
1  Adonde  dcsta  mancra 
Caiuina  vuestra  mercé? 

DON  DIEGO. 

Agravios  ciuc  cn  honra  tocan, 
llasta  las  pi(.>drus  provocan. 
Su  csposa  nii  prima  fué 
En  la  opinion  de  quicn  via 
La  frecuencia  con  que  entraba, 

Y  su  casa  visitaba 
Dc  nochc  como  de  dia. 
Papoles  no  avcriguados 
Dcl  ticmpo  cn  quc  se  escribierony 
Bastantcs  indicios  fuéron 
Para  dcspcrtar  cuidados; 
Mas  no  para  despreciar 
Tal  mujer,  tai  opinion. 

CARREÑO. 

Ticne  cxtrafia  condicion , 
Si  empieza  Don  Balta.sar. 
No  dará  á  torcer  su  brazo , 
Si  le  queman  :  es  temoso, 

Y  todo  amante  celoso 
Ve  por  tela  de  cedazo. 
No  nay  hacerle  averiguar 
Lo  quc  hay  cn  esto ,  y  que  deje 
Estc  camino;  eshercle 
Cuando  da  cn  cabcccar. 
Pcro  s¡  dió  vucstra  prima 
En  guardar  papelcs  tanto, 
Quc  lo  .sicnta  no  me  espanto. 
¿  Quicn  guarda  lo  que  no  estima? 

DOÜ  DIEGO. 

Antcs  de  puro  olvidados , 
Los  jiizgaDa  ya  perdidos. 

CARRE.SÍO. 

Ya  sabeis  que  despedidos 
Los  papclcs  y  criados, 
Sou  cncmigos  de  casa ; 
Quc  uuos  y  otros ,  por  vengar 
Su  enojo  ,"suelcn  contar 
A  cuantos  vcn ,  lo  quc  pasa. 
Mas  si  sc  qnicrcn  los  dos , 

Y  la  vcrdadlc  dccis, 
Ya  qnc  cn  su  busca  venis , 
Ascííuráudolc  vos , 
Volvcrá  cl  pújaro  al  nido. 

DON  DIKGO. 

No  cs  pso  lo  quc  prctcndo. 
Doña  Ana  tcmc,  y  yo  (>n(¡cndo, 
Qnc  sf»  da  por  ofcndido 
\)m  Ballasur,  porcinc  a^pii 
ricne  dama  quc  divicrtí» 
Su  primcro  amor ,  dc  sucrtc 
Qnc  la  olvida ;  y  sicndo  ansi , 
No  Ic  c.Má  bicn  á  mi  nrima 
Dar  sutisfaccion  cn  (índa 
A  quicn  ingrulo  sc  muda , 

Y  sus  prciKÍas  dcsestima. 
Si  psto  pucdo  avcriguar , 

JAusencias  y  deseugaños 


4flG 


nOMEDIAS  ESGOOIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Siiden,  restanrando  danos , 

Aborrecer  y  olvidar ; 

Pero  si  rccelos  son 

Los  que  do  Madrid  le  sacan 

(Que  aunque  atormentan,  sc  aplacan, 

Dándoles  saiisl'accion) ; 

Entónces  descubríré 

Quién  soy,  y  á  lo  que  ho  venido. 

Doña  Ana  esto  nie  ha  pedido : 

Es  mi  sangre ,  y  no  [>odré 

Pennitir  que  pierda  el  seso , 

Amante  cuanto  celosa. 

CARREÑO. 

Sois  cuerdo  como  ella  hermosa; 
Mas  lo  que  yo  alcanzo  en  cso 
Es ,  (|ue  si  Don  Baltasar 
Kstuviera  arrepentido 
Tuiito  de  haber  ofendido 
A  Dios,  como  de  dejar 
A  Dofia  Ana,  ya  pud¡(*ra 
Knvidiarle  un 'capuchino. 
Mii  veces  dcste  camino 
Kntendí  que  se  volviera , 
Por^iue  tirando  del  freno 
A  h  tal  cabal^adura , 

Y  vuelta  la  fachadura 
A  Madrid ,  cntre  Síírtjno 

Y  nublado  (entre  lloroso 

Y  airado ,  (¡uiero  d(?c¡r), 
Suspíros  vi  d(*spedir 

De  un  Durandarte  amoroso ; 

Y  suspirando  yo  y  todo , 
Pur  la  falta  (pie  me  hacia 
El  cojin  que  no  traia , 
Hubo  susp¡ros  de  modo 
En  tuda  aciuella  jornada, 
Que  tambien  nos  imitaron 
Las  mulas,  pues  rebuznaron 
Ausencias  de  la  cebada ; 

Y  aürman ,  sin  ser  perjuros , 
Los  grafieles  del  meson  (1) 
Que  en  mulas  relmznos  son 
Suspiros  cabalgaduros. 
Decialeyo:  «befior, 

Pon  tus  celos  en  olvido ; 
Vuelve  á  casa,  pan  perdido: 
Celos,  espuelas  de  amor, 
Annque  pican  al  amante , 
Andan ,  segun  un  poeta, 
Como  rocin  de  Gaeta, 
3!as  hácia  atras  que  adelante. 
iQué  hemos  de  hacer  sin  Madrid? 
Fuerza  es  que  tu  error  confieses; 
Vuelta ,  vuelta ,  los  franceses , 
Con  corazon  á  la  lid.» 

Y  él  picaba ,  respondiendo : 
«  No  ha  de  verme  la  tirana 
De  sos  ojos;  va  Doña  Ana 

Se  ha  acabaao ;  yo  me  entiendo ; 
La  ausencia  mis  celos  sane»: 
Hasta  que  en  una  vereda, 
Con  la  grande  polvareda, 
Perdimos  á  Don  Beltrane. 
Digo  que  á  Madrid  perdimos 
De  vista.  Ved ,  segun  cslo , 
Si  su  amor  es  maniüesto ; 

Y  pues  que  no  despedímos 
Las  mulas,  cuán  poco  habrá 
Que  negociar ,  si  le  veis , 
Para  que  allá  nos  tomeis. 

DQN  DIEGO. 

Y  él  agora  ¿dónde  está? 

CARREÑO.] 

Apeámonos  los  dos 
En  casa  de  un  caballero 
Su  amigo,  que  aqui  frontero 
Vive ;  mas  no  sé ,  i>or  Dios , 
Donr*?  fué  anoche  á  jugar, 
Que  aunque  le  hemos  esperado 

(I)  Lo$  moxo* ,  á  quiencs  TcIIez  convierte  en 
•eerettrios  del  bureo. 


Con  lo  cocido  y  asado , 
Ni  se  ha  venido  á  acostar, 
Ni  sé  que  sea  cortesía 
Hacer  que  iin  huésped  aguarde, 
Taii  noble,  desde  ayer  tarde , 
Hasta  agora  que  es  de  dia. 

D0!«  DIEGO. 

¿Y  no  quereis  vos  con  eso 
Que  teiiga  sospechas  yo 
Dc  que  á  mi  príma  dejó 
Porque  aqui  le  quita  el  seso 
Algun  toledano  hcchizo? 

CARREÑO. 

Yo  por  lo  inénos  no  sé 

Que  haya  hasta  aqui  quien  le  de , 

Por  rondarla ,  romadizo. 

KI  jugar  alivia  duelos, 

Y  habráse  mi  amo  picado ; 
Que  Galeno  ha  recetado 
Las  pintas  contra  los  ceios. 
Mas  veisle  alli  donde  viene 
Con  Don  Felipe  Chacon. 

DON  DIEGO. 

En  esta  averiguacion, 
Carreño,  asentar  conviene 
Si  he  de  darme  á  conocer, 

Y  á  mi  prima  restaurarle , 
0  si  teugo  de  dejarle. 
Fácil  os  será  saber 

S¡  tiene  dama,  ó  el  juego 
Esta  noche  le  entretuvo , 

Y  en  subiendo  dóude  estuvo , 
Volver  á  avisarme  luego. 

CARRE5Í0. 

Puntüal  procurador 
Haceis :  yo  os  imitaré , 
Pero  ¿dónde  os  hallaré  ? 

DON  DIEGO. 

Hácia  la  iglesia  mayor.  (Vanse*) 

Sala  cn  casa  de  Don  Pelipe. 

ESGEN  A    V. 

DON  BALTASAR ,  DON  FELIPE. 

DON  FELIPE. 

Sucesos  me  habeis  contado 
Imposibles  de  creer. 

DON  BALTASAR. 

Las  siete  debian  de  ser, 
Cnando  en  la  sala  encerrado 
Que  es  de  su  hermano  aposeoto , 
üigo  abrir  una  criada 
Que  rísueña  y  despejada, 
Me  dijo :  «Estaréis  contento, 
Cabaílero ,  de  haber  sido 
Inquieto  desvelador 
De  ({uien,  no  sé  si  de  amor, 
Esta  mañana  ha  dormido 
Por  vos  tan  poco ,  cpie  está 
Dando  esmalte  á  dos  ojeras. 
Contádome  ha  sus  quimeras , 
Porque  si  á  casarse  va 
Hoy  á  Madrid,  mné  otra  cosa 
Sus  vanos  desvelos  son? 
Salid ,  y  desta  ocasion 
Infeliz,  aunque  amorosa, 
Os  olvidad ,  pues  perdeis 
A  un  tiempo  lo  que  ganais.  — 
Vida  matando  me  dais , 
Respondi :  ¿  cónio  quereis 
Que  ingrato  olvide  favores 
De  quien  mi  dicha  es  deudora  ? 
Socorrió  \Tiestra  señora 
Mi  peligro  en  los  temores 
Que  ya  sabréis ;  ipodré  yo, 
S¡  dellos  me  he  (Í(í  arordar 
Miéntras  viviere ,  olvidar 
A  su  hermoso  dueño  ?  No. — 
Id ,  caballero,  con  Dios, 


Replicó,  y  salid  conmigo. 
Mas  ¿qué  me  daréis  si  os  digo 
Que  está  llorando  por  vos^ 
Uespondlla  :  Esta  cadena , 
Aunque  incrédulo  lo  dude. — 
La  gente  de  casa  acude , 
Dijo,  andad  en  hora  buena , 

Y  haciéndds  encontradizo 
En  Cabañas  ó  en  Olias , 
Aiiviad  melancolías 

D(>  quien  os  juzga  su  hechizo , 
Por  scr  la  cosa  primera 
Que  os  encarga  mi  señora. — 
Ventura  es  de  quien  la  adora  >, 
Dije.  Bajé  la  escalera, 

Y  por  diveriir  la  genie 
De  casa,  que  en  ei  zaguan 
Estaba,  dijo  :  «Don  Juau, 
Escribame  brevemente». 
Volvi  en  vuestra  busca  luego , 
Donde  noticia  os  he  dado 

De  la  noche  que  he  pasado, 

De  mis  desdichas ,  del  fuego 

Que  nuevamente  me  abrasa , 

Del  imposible  qae  adoro, 

De  un  sol  de  quien  me  enamoro, 

Que  hoy  me  ha  muerto ,  y  hoy  se  casa. 

DON  FELIPE. 

Notable  aventura  ha  sido. 
Doña  Mayor  de  Tolcdo 
Será  la  d'ama ,  si  puedo 
Sacar  de  lo  que  os  he  oido 
La  verdad  por  conjeturas. 
Don  Li'iis  de  Saiazar 
Con  ella  se  ha  de  casar , 
Por(iue  hechas  las  escrituras 
Desae  Madrid ,  supe  yo 
Que  en  Toledo  le  esperaban. 
Sus  partes  y  hacien(ia  alaban; 
Pero  su  ventura  no , 
Supuesto  que  ha  de  ser  dueño 
De  qmen  no  le  quiere  bien. 
Pero  séos  decir  tambien 
Que  no  es  el  favor  peqneño, 
Que  su  prlma  Doña  Elena 
Me  hace ,  y  vive  en  su  casa. 

DOII  BALTASAR. 

;  Ay  Don  Felipe !  ¿esto  pasa? 
Írremediable  es  mi  pena. 

ESGENA  VL 

CARREÑO,  DON  BALTASAR,  DON 
FELIPE. 

CARRE5Í0. 

i  Esperalde  por  ahí 

Con  la  cena  y  con  la  cama! 

DON  BALTASAR. 

i  Carrefio ! 

CARREÑO. 

Una  casi  dama 
Preguntando  está  por  tí.      ^h^ 

DON  BALTASAR.      ^ 

¿  Qué  dices  ?  ¡  Ay  huésped  mio.' 
¿  Si  me  busca  la  críada 
De  mi  medio  mal  casada  ? 

DON  FELIPE. 

Podrá  ser. 

GARREÑO. 

De  desafío 
Trae  el  manto  ó  la  vlsera , 
Que  solo  enseña  medio  ojo. 
No  eres  negociante  flojo. 
¿  Tan  presto  hav  estafetera? 
¿  Ayer  venido ,  fioy  buscado  ? 
No  se  lo  arriendo  á  tu  suefio. 

DON  BÁLTASAR. 

Di  que  entre ,  y  calla,  Garreño. 

CARREÑO. 

Entre ,  y  callo  :  ove  el  recado. 


1' 


E8CEIIA  Vn. 

CASILDA,  tapada. -^Dicuos. 

OASILDA. 

La  persona  quo  sabüis, 
Que  os  buscase  ine  mandó, 

Y  cste  para  vos  me  dió. 

{Daleun  papel.) 
De  rcspuesta  serviréis 
Vos  mesmo ,  si  agradecido , 
No  olvidais  obligaciones 
Primeras ;  y  ahorrad  renglones , 

Y  cnmplid  lo  prometido. 
(Quiérese  ir,  y  detiénela  Don  Baltasar.) 

D07I  BALTASAR. 

¿  Ansi  os  vais?  ¿Qué  prisa  es  esta? 

CASILDA. 

Dala  el  desposado. 

D0!f  BALTASAR. 

Oid. 

CASILDA. 

Desde  Toledo  á  Madrid 

Podréis  ser  vos  la  respuesta.     (Vate.) 

E8GENA  Vin. 

DON  BALTASAR,  DON  FELIPE,  CAR- 
RElSO. 
carreSIo. 
Rey  de  armas  es  la  mujcr, 
Retos  sus  palabras  son ; 
Mas  dama  con  cedulon, 
Vive  Dios,  que  es  de  alquilrr. 

DON  BAI.TAS.VR. 

¿Ray  dicha  mas  infolicc? 
¿Haiiazgo  inas  perdidoso? 

Don  FELIPE. 

EI  caso  está  bien  dudoso ; 
Mas  sepamos  lo  que  os  dice. 

DO!f  BALTASAR.  (Letjendo.) 
Esta  mañana  han  hallado 
Muerto  á  un  eriado  de  casa ; 
Ved  si  es  cuerdo  quien  se  casa 
En  dia  tan  desdichado. 
Una  litera  ha  buscado 
La  necia  solicitud 
De  quien  me  mata  en  salud; 
Porque  si  como  imagino, 
Munere  en  este  camino , 
No  quede  por  ataud. 
Desto  ¿qu¿  se  os  dard  á  vos? 
Antes  deheis  alegraros , 
Pues  para  desempeñaros , 
Yo  pagaré  por  los  dos  : 
Siendo  anst,  quedáos  con  Dios; 
Pero  si  me  engaño  y  muero, 
Halláos  presenfe ;  que  quiero 
Mandaros  el  aima  en  muestra 
Que  como  de  hacienda  vuestra, 
Sois  vot  solo  el  heredero. 
iQué  os  parece?  ¡Hay  tal  papel, 
Tal  amar ,  tal  pcrsuadir! 

CARREÑO. 

El  se  dobió  de  escribir , 
£u  vez  de  tinta,  con  miel. 

DO.N  FELIPE. 

Sentido  y  discreto  está ; 
Pcro  ¿qúé  ¡Mínsais  hacer? 

D0!<  BALTASAR. 

Hazañas  de  un  bien  auerer  : 
Trasfonnaciones  vera 
En  mi  Toledo ,  no  escritas 
De  Ovidio. 

DON  FRUPE. 

¿Dequémaoera? 

DON  BALTASAR. 

Impediréis  !a  (luimera 

De  mi  amor ,  |K)r  iuauditas , 


DESbE  TOLEDO  A  MADRID. 

Si  os  las  cnento :  todo  jnnto 
Lo  sabréis  eu  estaudo  hecbo. 

CARRKÑO.  (Ap.) 

¡  Pobrc  Doña  Ana !  sospecho 

Qn(;  eslán  tocando  á  difunto 

i'or  vuestro  amor  :  á  su  primo 

Le  vov  á  dar  esla  uueva.  (\ase.) 

D0:%  UALTASAR. 

Vanios. 

DON   FELIPE. 

¿Adónde? 

DON  BALTASAR. 

A  hacer  piiu'ba 
Ü(^  lo  que  á  m¡  dama  estimo. 
Iláoia  ol  liospital  do  aftiora, 
Aniigo ,  tengo  (lue  haccr. 

DUN  FELIPE. 

¡AIli!  ¿puesqué? 

DO.N  BALTASAR. 

Conocer 
AI  dneño  de  la  litera 
Alquilada. 

DON  FELIPE. 

Alto,  venid. 

DOS  BALTASAR. 

Voréis ,  puos  celos  me  abrasan , 
Las  niaraviUas  quo  pasan 
Üesde  Toledo  á  Madrid. 


ACTO  SKGUNDO. 


Campo  á  viata  de  OlSas.Una  \rnia  á  s:n  \n'\o. 

ESCENA   PRIHIERA. 

ÜON  ALONSO,  DOSX  MAVOU,  MK 
DRANO. 

(Suena  dentro  ruido  de  coche.) 
Dos  ALosso.  (bentro.) 
Para ,  para. 

DOÑA  MATOR.  ( Deuíro. ) 
Medrano . 
¿Estáis  sordo?  Parad  el  cocho,  lionnano . 
Que  voy  nmerta. 

MEDRAXO.  (Deníro.) 
I  ;  La  n(>ma  ! 

Dalas,  muchacho,puosol  solnoíiuenKU 
Que  ya  se  vo  Cabañas. 

DOÑA  MAYOR.  (  DcntTO.  ) 

Señores ,  ¿quioroiuiuc  cHho  las  ontra- 
Parad ,  ó  arrojaréme  L"5**^  •' 

Del  coche. 

D05  ALosso.  ( Dentro. ) 

Parad  :  ¡  hola ! 

MEDRANO. 

Pararéme , 
Con  treinta  diablos :  ea , 
No  malpara.  ¡  Qué  proslo  so  maroa 
La  dania !  Yo  la  d¡{ío     • 
Que  tomara  on  Madriil  osto  castigo ; 
Que  hav  hiímbra  quo  nna  noclio 
No  se  acostó,  por  solo  andar  on  coche. 
( Salen  Don  \lo  so,  Doña  Mayor  y  Mc- 
drano. ) 

DOXA  MATOR.  (Muy  ü  lo  meUiidroso.) 

\  Jesus ! ;  Cuál  vengo !  EI  alma 
Traigo  eu  los  dientos. 

MEDRAXO. 

Échola  en  la  palma 
;  Gentiles  damerias ! 
Leguay  media  lian  andado.Esta  cs  Olías; 
Estas  sus  ventas  llenas 
De  palominos ,  vaca  y  berengonas. 
A  osto  andar,  llí'Karónios 
En  dos  afios.— Marina,  romojemos. 

(Entra  en  la  venta.l 


487 
E8CE1CA  U. 

DOSA  MAYOR  ,  DON  ALONSO. 

DO.XA  MATOR. 

¿  Que  solo  hemos  andado 

Logua  y  media  no  mas  ?  iHay  tal  eufado! 

No  imagiué  yo  que  era 

Tan  largo  el  mundo. 

DOn  ALO.XSO. 

Ponte  en  la  litera, 
Si  te  hace  mal  ol  coche , 

Y  lloguemos  á  llioscas  osta  noche. 

DO.XA  MATOR. 

¡Litora!  ni  por  pienso. 

¿  Tnribulada  yo  sin  sor  incicnso , 

Y  oMlro  dos  machos  foos , 
Sujola  tí  descorteses  bamboleos? 
No,  padre ,  no  me  aarada: 
Doscansc  en  ella  tu  uolor  de  bijada ; 
Quo  sorá  cosa  esquiva 

Qiierer  que  vaya  en  tumba,  cstaudo  viva. 

DON  ALOXSO. 

;  Oh ! ;  qué  melindres  titíuos ! 
Mayor,  ropara  que  á  casartc  vienes: 
Olvida  niriorías , 

Y  logra  seso ,  como  lopras  dias. 

DOÑA  MAYOR. 

Pnos  si  pordida  vongo ,  [vengo 

¿  Qué  ho  do  hacor?  Dosd(»  luogo  le  prc- 

Qiio  no  sorá  posiI>lo 

Pasar  do  aíjui,  s¡  lu  vi'j»'?.  lorriblc 

No  (iiiioro  qiie  me  muora, 

YoikIo  á  Madrid  on  coclio  ó  cn  litora. 

Dojíinos  la  jornada , 

0  á  Tulodo  volvamos  si  te  agrada  ; 

IMios  os  m(»jor  dar  viu^lta , 

Quo  onlre  polvo  v  calor  niorir  envuolta 

Üoiitro  de  un  caíabozo 

Povlálil,  para  vor  de  ml  nial  goio. 

Yo  iio(iuierocasanne, 

S¡  primero  pretondos  onterrarmc. 

MC'lome  on  un  convenlo , 

Y  no  on  un  coche ,  ostrochomouumento, 
Piios  cuaiido  en  él  me  vea , 
Aunque  cause  tristeza,  no  marca. 


ESGENA  lU. 

D055A  ELENA,  DON  LT:IS,  DONABIA- 
YOR ,  DON  ALONSO. 

D()5  LUIS. 

Pues,  esposa  querida 

DO^A  ELF.XA. 

¿Qué  aguardamos ,  Mayor  ? 

DOÑAMAYOR. 

Estoy  perdida. 
Sofior  Don  Luis ,  advierta  [ta, 

Qne  he  de  Ilogar,  si  voy  encoche,muer- 
No  ostov  aoostnmbraíia 
A  nn  balanzo  tras  otro.  La  jomada 
Es  larga  :  si  prooiira 
Mi  salud,  ó  me  dón  cabalgadura 
Consillon,  ó  en  Olías 
Nos  dosposemos. 

DOX  LUIS. 

Dichas  fueran  mias 
El  acortar  los  plazos  fbrazos. 

Qno  ha  de  lograr  mi  amor  oii  vuostros 
Poco  hay  de  aquí  á  Cabafias. 

DO.ÑA  MAVOR. 

M(!mios  hay  de  la  boca  á  las  cntrarias. 
Soñonís ,  yo  no  puodo  .  «  ,   , 

Conmigo  mas  :  o  vuíílvanme  á  Toledo, 
0  llévonme  de  suerle, 
Que  en  vez  de  bodas  nollorenmi  muertc. 

DOÑA  ELEXA. 

Ahiuilcn  un  jumento ; 

Irá  nii  prima  en  6\  mas  á  contento ; 

i^ucs  a(pií  cs  fácil  cosa 


4S8 

Hallar  jamúas. 

DOÑA  MATOR. 

i  Invencion  airosa 
Scrá,  poryidamia, 
Que  entremos  en  Madriil  al  mcdiodia, 
En  eoclie  el  desposado , 
Y  la  novia  en  jumento  angarillado , 
Dando  á  risas  motivo 
Ir  yo  galauteándole  al  estribo ! 

DON  ALO:{SO. 

¿Pucs,  qué  traza  darémos 

Para  que  tus  melindres  coatentemos  ? 

DOÑA  MATOR. 

¿No  vau  cuatro  criados 

A  mula,  á  su  placer  acomodados? 

Kscojan  la  mas  mansa , 

Pues  la  litera  angustía,  el  cochc  cansa; 

Que  habiendo  aqui  herederos, 

Que  on  Toledo  son  casi  caballeros , 

Si  diligencia  pones , 

No  faltarán  jamúas  ó  sillones. 

Búsqueume  una  empn^stada , 

0  si  no,  démos  fin  á  la  jornada. 

DOrf  Ll'IS. 

Si  soio  estriba  en  eso, 
Démosla  gusto. 

ESGENA  IV. 

DON  BALTASAR ,  de  tnozo  de  camino, 

MEDRANO,  CASILDA.— DiCHOS. 

DON  i:altasar. 

Bonda  (1)  pan  y  qucso 
Para  beber  un  trago. 

MEDRANO. 

¿Derríco,  no  comeis? 

DOlf  BALTASAR. 

Nuuca  mc  pago 
De  manjar  que  se  asicnta 
En  lastripas;  conpolloshagocucnta. — 
Mis  amos ,  pues  ¿  qué  es  esto? 
¿Ya  se  han  cansado?  Vamos  de  aqui 
Que  es  do  noche.  [presto, 

DON  ALONSO. 

No  quiere 
Ir  en  coche  Mayor. 

DON  BALTASAR. 

¿No?Pucsespcre  : 
La  mula  que  yo  Ilevo 
Anda  como  una  dama. 

DON  ALONSO. 

Esde  manccbo, 
Que  llaman  de  camino. 
Duena  será. 

DON  BALTASAR. 

A  mi  cuenta  no  haypollino 
Que  ande  mas  manso  y  Ilano, 
\  pasa  un  palmo  y  mas  del  pié  á  la  ma- 
Si  gusta  de  ir  enella,  [no. 

Busquen  unas  jamúas  que  pouella. 

DOÑA  MATOR. 

Mancebo,  acomodado 
Sois  para  vos. 

DON  BALTASAR. 

De  cinco  que  me  han  dado, 
Un  cochey  lalitera, 
Escogi  la  mejor  y  mas  lijera ; 
Que  todo  sobrestante 
lla  de  mirar  por  si ,  Cristo  delante. 

DON  LUIS. 

Alto ,  pues  nos  la  ofrcce , 
Busquemos,  entre  tanto  que  anocbece, 
Vendidas  ó  emprestadas, 
Jamúas  ó  siUon  por  las  posadas. 

DON  ALONSO. 

Deudos  tengo  en  Olías ; 

Gonzalo  de  Aguilera  ó  Juan  «le  Frias 

Podrán  acomodarnos 

(i)  Baitt. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

De  todo ,  aunque  sospecho  han  de  es- 
Estanoche  el  camino.  [torbamos 

Cumplámosla  este  antojo  ó  dTesatino. 

DON  LUIS. 

Vamos  á  hablarlos  lucgo. 

DON  ALÜXSO. 

¡  Libreme  Dios  de  tu  desasosiego  l 
( Vanse  Don  Alonso ,  Don  Luis  y  Me- 
drano.) 


ESGENA  V. 

D05'A  MAYOR,  DOÑAELENA,  DON 
B.VLTASAR ,  CASILDA. 

DOXA  ELENA. 

Llcgarémos  de  noche. 

D05ÍA  MATOR. 

No  es  mi  estóma^o,  prima,  para  coche. 
¿Mas  vos ,  de  (pie  manera 
ilabeis  de  caminar  ? 

DON  BALTASAR. 

¡  Yo !  á  la  lijera. 

Yendo  á  su  lado,  quiero 

Servirla  al  pié  de  su  palafreoero. 

Ya  que  nos  detenemos , 

Señora  Doña  Elcna ,  merendemos  : 

Vaca  hay  salpimentada , 

Palommbs  fiambres  y  ensalada. 

DOÑA  ELENA. 

Vaya :  ¿no  vienes,  prima? 

DOÑA  MATOR. 

No  ostoy  para  comer ,  ántes  mc  anima 
EI  fresco  que  aqui  corre. 
Trálganme  en  qué  me  asiente. 
{Don  Balíasar  entra  en  la  venta  y  saca 
una  silla  de  costillas.) 

CASILDA. 

¡  Brava  torre 
Empina  nnestro  Olías! 

DON  BALTASAR. 

De  costillas  es  esta. 

CASILDA. 

Y  de  hartos  dias. 

DONA  ELENA. 

i  No  entra  el  sefior  Berrio 
A  merendar? 

DON  BALTASAR. 

Ya  yo  he  bebido  frio. 
{Siéntase  Doña  Mayor.) 

DONA  ELENA. 

¿Denieve? 

DON  BALTASAR. 

Lo  del  pozo 
Suple  esa  falta. 

DOÑA  ELENA. 

¡  Qué  alentado  mozo! 
(Vatise  Doña  Elena  y  Casilda.) 


ESGENA  VI 

DOÑA  MAYOR ,  DON  BALTASAR. 

DONA  MATOR. 

Pues,  señor  Don  Baltasar 
¿Quéesesto? 

DON  BALTASAR. 

Lograr  venturas, 
Quo  en  desdichados  son  cortas, 
Y  largas  ]»enas  aiiuucian ; 
Afiadir  nuevos  cuidados 
A  los  primeros  quo  buscan, 
Por  donde  se  libre  iiiia  alnia 
Quc  mas  se  enreda  y  anuda; 
Alargar  lo  mas  que  pucílo 
La  vida,  s¡  no  la  cnra, 
De  una  voluntad  ddliento , 
Envlsperasdedifuiila; 
Cumpfir  órdenes  severas , 
Pues  vuestras  cnieldades  gustau 


Que  os  salga  al  encnentro  y  ofga 
La  sentencia  que  pronuncian 
Vueslro  rigor  y  mis  celos ; 
Pt)r(|Ui'  si  la  ausencia  excusa 
ToruhMHos  por  lo  distante, 
Y  a{íiav¡os  qiie  no  se  escuchan 
Prt'soiit»'  yo  á  vu(.*stras  bodas, 
SÍM  mtMlio  iiue  disminuya 
Tanto  [)esar,  nie  atormenten 
De  uiia  vez  mis  ausias  juntas. 

DOÑA  MATOR. 

¿  Ansí  se  desautoriza 
Valor  y  sangre  que  ilustra 
Ptírsona  de  taiitas  partes? 
¿No  pudiera  hallar  la  industria 
Artiíicio  mas  decente  ? 

DON  BALTASAR. 

Si ,  pero  ménos  segura 
Traza,  señora,  de  hablaros 
Kl  tiempo  breve  que  dura 
Esta  infelice  jornada, 
Pues  cuando  su  tín  sc  cumpla , 
Le  tendrá,  viéndós  ajena, 
La  vida  que  os  Uama  suya. 

DOÑA  MATOR. 

Encareced  ponderablc 
Lisonjas  c[ue  os  atribuyan 
El  d(»scrédito  que  siempre 
I)a  el  amor  á  quien  las  usa , 
Que  yo  no  he  th»  imaginarme 
Tan  tenix  en  la  hermosura 
Que  en  mí  üngis ,  engañado 
De  una  vela  casi  á  escuras , 
í;)u('  en  tiempo  tan  breve  crea 
Finezas  (lue  difieullan 
Muohüs  iiias  de  frt^cuencias , 
Largo  amor  y  pruebas  muchas. 

DON  BALTASAR. 

Pues  á  no  quedar  yo  corto 
En  exagerar  en  siima 
El  fu(»go  que  ¡)or  los  labios 
Exhala  llamas  ocultas , 
¿  Paréceos  á  vos ,  sefiora . 
Que  osaran  ponor  en  (lucía 
Iiidec(nicias  desto  Iraje 
El  valor  que  disimnlan? 
No  extrafiois  vor  (iiie  m(»  alabo; 
Que  ouíiiido  ini  anK»r  ¡ndoura 
Imposibli'S  on  ol  vii  'slro, 
Contra  el  hadoy  la  loiHiua, 
Siquicra  para  obligaros 
A  compasion  do  (luien  gusta 
Morir  si  os  pierdo ,  es  razon 
Que  os  saque  de  tantas  dudas 
Don  Baltasar  es  mi  nombre, 
Córdoba  la  anti£;ua  alciina 
Que  me  dió  apeliido  y  patria ; 
En  seis  mil  ducados  i'unda 
Su  mayorazgo  m¡  padre, 

Y  para  que  mcjor  luzgan 
En  mí ,  que  sucedo  on  ellos , 
Guardoj;o  los  aoumula. 
Manda  (luo  asisla  on  la  oortc 
Para  quo  ploilos  concluya , 
Pues  si  dichoso  los  vonzo , 
Conformc  me  lo  asoguran, 
EI  estado  de  nianpu^s 

Con  diez  mil  duoados  junta 
Mi  dícha ,  y  toiiílrt'la  enlónces , 
Si  su  duoño  os  iüüiula. 
Sacad  desto  lo  (lue  os  amo , 

Y  mirad  si  á  ser  de  l)urlas 
La  fe  amante  que  os  adora, 
Osara  ponor  on  (liida 

!Wi  orédito  por  busoar 
Poligrosas  aventiiras 
Para  veros,  eiiando  advierto 
Que  desdiohas  apmsnran 
Vuestro  fálaiiio  y  mis  penas, 
Pues  siendo  mañana ,  anuodan 
iTriste  vejcz  á  inis  padres, 


.-  J»  • 


Y&  níis  nfio*  «•.^pii'.iíírn. 

¡  .Nuncu  yoni  inu'tio  ciiir;ir:i, 

0  ya  tiué  la  i !  fUUv,  iiuuca 

?.!t;  sucura  ai¡;u:i:a  ..i.m'I:' 

Mi  di'St;rai':a ,  |!.!ia  i.ij^jna 

I)»'  uiia  vlda  i.i;.!«í¿:r:i!ia, 

\  de  uu  aliii :  (¡;¡  •  voiirusa 

Líi  vuoslros  nii.siiios  íaNorc.'í, 

it'u'S^'os  tle  i.;U(-rlo  la  Uu'Ik.u  ! 

..«Mu*  !n'  de  '.lact'r,  .M:i)or  lu'iim'S.i. 

\ns  i'.is;ida,  y  yo  siu  cíiípa 

('.:>!!dcuado,  f"ir  (luercros, 

.V  ('¡isU'.'.ar  al  i¡de  us  usui'isa 

h:>s  a'iuuis^  liuc  nii  es|)erau7.a 

Tia/.aba  eula/'.ar  eu  uiia? 

^t  ra  ducüo  .¡c  la  vuestra 

M:iri:;ua ,  y  <  slatido  juuta 

I.a  mia,  .Mayor,  couella, 

F'U'rza  es  qui.'  a  servirle  ai'U«la 

\  :-d  cl  scfior  qut*  uie  <l;iis. 

Vt  {|  los  eelos  cou  (|uo  lucha 

rii  aiiior  deses|h*rado, 

V*'d  ;i  lo  que  se  avciitura 

t,U:icu  a  su  pesar  s:?  casa , 

Y  escamiieut'-ii  desvcuturas 
Aj»'ii:is  rccel(»s  nroiiios, 
ií'A^'  la  voluiiUut  emutaii. 
Liaiuado  os  sali(o  al  (*ucueulro . 

^  en  estc  papeÍ  me  jura  iS.icaU\ 

AiíKrr  que  mi»  le  teueis; 

v^i  ya  mo  olviiia  y  sc  muda, 

i'u  i'e  de  la  accií*m  que  leugo , 

Pn^seulo  las  tscrituras. 

Düalad  resolricioues 

.Viiéutras  eou'j'eteueias  durau; 

No  os  despos  is  eii  lleí^.iudo; 

.Müjer  sois.  Ii:ij;¡d  excusas; 

DÍÑcrela  sois,  luiscad  tra/as; 

Auiante  sois,  liaya  iiidusir¡;is , 

t'.Mi  (¡uo  diürieiuio  pUizos 

Uu.'  i:ii  (Siieraiiza  rt^pu^u^m  , 

\\  roviíclie  al  que  os  adora, 

:n  r  por  vos  mozo  dc  mulas. 

LttyX  lATOR. 

C(.mo  yo  dc  vos  crcyera 
Lo  (;ué  la  csperauza  duda, 

V  :io  recelara  eiigauos 
:).'  .•c.rl"sauas  astueias, 
Sospeclio,  Dou  Dultasar, 
Cv'*  j.wsiera  eii  avciitiira 
l'(U'  \os  liidos  les  respetos 
Ouí-  cu  la  saiifAic  me  ej<cuta!i. 
\.l  |';)co  coiiociuiiciito 

l^ue  lí'iij;o  de  vos,  reliusa 
Lo  (jue  el  corazon  otcu*«;a. 
i.icenciosas  I ravesuras 
Os  ('iitrarou  cu  mi  casn , 
Muerto  uii  lumibrc  cu  la  aprolur:i 
Dc?  sus  c;illcs  :  ved  ;  (pu;  aboii<»s 
Ku  vuestro  favor  rcsultau ! 
01>lig;ulo,  me  obligasteis, 
Vos  cortt'is,  yo  daudo  ayuda 
A  vucstra  scgurídad ; 
ruedt'  .sola ,  eulró  en  disputa 
!-:i  voluiitad  y  el  rccato, 

V  uiit'iitras  eutrambos  luclian , 
A'iuella  favorcciéndüS, 

V «ste fulminánd()S  culpas, 
Siu  dormir ,  A  dcspcrtarmc 
!:il'.'()  cl  sol,  á  coyuutura 
í}!i"  íunor,  abop;a(lo  vucstro, 
|!)a  Iincicndo  la  resumpta 
l)e  las  prcndas  quc  os  abonan 
J.rvnut(»mc ,  pdr  ninji^ima 
Dc  las  partes  dedarada , 
l'ucsto  (|uc  iuciinada  á  la  una; 
Lle^ó  uii  padrc  a  estc  tlcmpo 

Y  con  él  cl  quc  procura , 
Sacándus  á  vos  (lel  pcclio , 
Que  á  su  impcrio  mc  rcduzga. 
Dieron  prísa  á  csla  jomada , 
Coanto  nias  corta ,  importuna , 


ni-  'DH  TOLEDO  A  3rAD?.m. 

'  '^U'^s  S!  la  dc  Ulíscs  fuera , 
Lo  qu-'  la  brcved:id  turba 
-^"•e  achirara  cou  «1  lii'iupo  : 
'.  o  siu  aiii:>r  al  (}ue  iujuria 
:.a  vu.'Slra,  i!¡sl;uites  los  plazis . 

V  auior  (pi<'  iuipo.sil«les  busca, 
foJos  esios  l'ui'roii  c:iusu 

^iic  (!S  siiplicase  l:i  rluma 

.0  que  iio  esara  la  [«'ugua , 

!;i  principieÑ  de  amar,  muda. 

ue  lue  >ii's  'des  di^seaba 

•Viites  qui;  llor.i.M'  viuda 

!!  ;ii!!i;» ,  e::sado  rl  cueri»o) 

:i  i-i  cauiii'O ;  iu:is  :;unca 

'u'liera  yo  imaj^iuar 
Di'í  valoí  y  la  cordiira 
.¿ue  coiisidi'raba  eii  \os, 
La  iüd:  cenle  irav.  sura 

>e  trasti>rui:;cio:i  t:iii  b:ija; 

\'i  Iie  leido  que  ii.'tya  ulguua 
.)e  his  (pie  0\idio  (•iilretejc, 

jue  aiKsi  ad:iiire  y  aiisi  eiicubra. 
.•rouK'tós  qiie  cmiiido  os  vi 
•  '.oucertar  c:iba!gaduras 
t'.on  mi  padrc  (^sta  luauana, 
líicslro  eii  la  descnvoltura , 
I:ilereSid)¡c  (Mi  el  pre(?io, 
.Malicioso  en  las  preguiitas 

V  jíi'osero  (*u  el  leiiguaje, 
i^>u(*  bizo  el  ;dma  conjüturas 
Sobr«!  si  érades  de  veras 
Lo  (|ue  p;ireccis  de  burla; 
.Mas  satisliceme  lucgo ; 

i^)ue  cl  alma  uo  se  deslumbra , 
('.uaudo  ({uierc  bieu,  por  sombras 
nua  verdades  disimulan. 
Aumeutastcs  mis  cuidados, 

V  uííradecida ,  eoufusa , 
Me  sacaron  de  Toledo 
Kjeeucioncs  caducas, 
.Mi  viejo  en  esa  litera , 

V  eu  la  aborrecible  tumba 
D(?l  cochc  mi  prima  y  yo, 
Don  Luis  y  Casilda,  ;i  mula 
Vos  V  los  dcmas  críados , 
ringiciido  lucgo  mi  astucia , 
"or  feriar  csta  ocasion , 
Desmayos ,  ansias  y  atigustias 
í>ue  han  parado  cii  lo  [irescntc. 
luzgnd ,  si  cucntns  sc  njustan, 
Cuál  do  los  do8  debe  ;i  cuál , 

V  (piicn  alc;uiza  en  lu  suma. 

IiOX  R.VI.TASAR. 

'.u  todo  sois  mi  ucrtMlora ; 
*ías  ¿qué  importa,  si  desfruta 
Diligencins  de  mi  suirlc 
^)uicn  espcrauzas  me  anubla? 
!^u  Madnd  enlrais  mnñana , 

V  á  la  noche  (¡  ay  Dios  ¡  ¡  qué  oscura 
$(írá  para  mí!)  os  dcsposan, 

Si  cu  dicz  leguns  no  rcsultan 
De  mi  fe  y  vu(»stros  favores 
Trazas,  que  cuerdas  destruyaB 
Vejcces  de  vucstro  padre, 
Contrastes  dc  mi  fortuna. 

DOÑA  MATOR. 

Kn  ménos  lérmino  un  rayo 
Ped(írnalcs  desmcnuza , 
Sorbe  una  tonnenta  armadas, 

V  Uoma  en  Numancia  tríunfa. 
Dondc  hay  amor ,  no  hay  estorbos , 
Ni  dcsccha  coyunturas 
La  nccesidad  macstra, 
Si  los  aprictos  la  apuran. 
Ya  vo  no  camino  cu  coche ; 
Al  ('stríbo  de  la  mula 
(Oiio  sicndo  vucstra ,  sabrA 
Terciar  cn  nucstr:is  consullas) 
Estn  noclic  dispondrcmos 
La  (juc  fniTc  mas  S(*gura 
A  vucstro  amor  y  á  mi  fama. 


4^ 

D0!«  r.\LTAÍ?AH. 

Poudré  en  (!ll.i  el  tion  plus  ultra 
Dt»  losiirodi^ios,  si  salgo 
r.ju  tsie. 

n-'NA    M.VTOR. 

Teugo  preguiitas 
Coiisideral'les  tpie  haceros, 

Y  es  bieii  «jue  eu  cllas  discurra; 
Mus  ({ué'd(nise  por  agora» 

Que  víeiui  ni:  padre. 

1*071    liAI.TASAR. 

Avuda , 
.\mor;  (]Uo  no  es  noble  iia/.aria 
La  (lue  110  se  d:ric;ilta. 

ESGENA  VII. 

DON  ALONSO,  DON  LHS.  —  DO.^A 
iMAYOR,  DON  DALTASAH. 

D0:«  ALONSO. 

;.  Tcndnímoste  ya  conlenta? 
ílalUido  habemos  jamugas  : 
;  Pleguc  á  Dios  que  no  le  caiiscu , 
0 110  caigas ! 

DON  RALTASAR. 

Ks  la  rucia 
Tna  ovcja,  no  hayan  miedo, 
No  anda  mas  Ilano  una  burra. 
Yo  iré  á  su  lado ,  y  vcrá 
Cuál  la  teiigo. 

DOÑA  MATOR. 

¿Quién  loduda? 

DO:>f  LL'IS. 

Ea ,  mi  bien ,  camincmos. 
La  nochc ,  aun(Hic  no  hacc  luna , 
Es  elura  :  poncd  el  cochc , 
Henuauo  mozo  dc  inulas. 

DOX  ItALrAS.VR. 

Ilablcmos  bicn,  si  cs  qm^  sabc. 

DON  LIHS. 

¿No  cs  vuestro  nombrc  este? 

DON  BALTASAR. 

Lúcas 
Berrio  soy  cn  mi  casa , 
Gracias  á  taita  y  ai  cura  : 
Tios  tengo  familiarcs, 

Y  un  hcrmano  qiic  auii  cstudía 
En  Alealá,  y  uu  paríciitc 

Qiie  es  racioncro  dc  Murcia. 

DON    LUIS. 

Todo  cso  cs  caliücado 

Y  á  prop(')Silo  :  ¿(lué  injuria 
Os  hago  dáiidos  el  nombrc 
De  vuestro  olicio? 

DON  BALTASAR. 

Nenguna , 
Si  el  de  mi  oGcio  mc  dicra. 

DON    LUIS. 

¿No  curaiscabalgaduras? 

00."«  BALTASAR. 

No,  mas  soy  su  sobrcstante. 

DON   LUIS. 

¿Pop  vuestra  vida? 

DON   BALTASAR. 

Y  la  suya. 

DON  LUIS. 

¿Que  tambien  hay  diferencia 
En  esos  cargos? 

DON  BALTASAR. 

Y  mucha. 
Los  que  en  calzoucs  de  lienzo 
Monterilla  con  la  punta 
iÜ  cogote  y  alparpal(»s , 
A  pata  cn  invieriio  .sudan , 
Soii  manccbos  dc  camino ; 
Mas  los  que  en  cabalgadura 
Acompañan,  con  c.<ipucla 
Sombrero ,  calza  de  abuja , 


490 

Su  borceguí  encima  della , 
MaDga  ó  jubon  de  camuza, 
Capotillo  de  raúeta , 
Valona  y  liga  que  cruza, 
Espada  v  daga  de  ganchos; 
Estos  tales  se  enietulan 
Sobrestantes  del  ganado. 
No  tengamos  barabunda : 
Hablar  como  se  ha  de  hablar, 
Y  Cristo  con  todos.  Unzan. 

DON  LUIS. 

Yaya ,  no  riñais  por  eso. 


ESGENA   Vni. 

MEDRANO,  eon  látigo  de  cordel  en 
mano.  —  Dighos. 

MEDRANO. 

Alto  de  aqui. 

DON  BALTASAR. 

¿Está  la  rucia 
EnsiUada  ? 

MEDRANO. 

Y  con  8US  andas 
De  yeinte  y  cínco. 

DON  BALTASAR. 

Pues  suban. 

DOII  LUIS. 

Yo,  esposa,  os  pondré  á  caballo. 
{Vad  coger  en  In'azos  á  Doña  MagoTy 
y  detiénele  Don  Baltasar.) 

DON  BALTASAR. 

Paso,  hidalgo ,  que  no  se  usa 
Quitaile  el  oficio  á  nadie  : 
Cada  cual  al  suyo  acuda. 

DON    LUIS. 

Apártate  allá ,  grosero. 

DON  BALTASAR. 

Polido ,  no  estará  ducha 
Su  persona  á  estos  trabajos. 
{Quiere  Don  Baltasar  poner  á  caballc 
á  DoñaMayor,  y  le  detieneDon  Luis.) 

DON  LUIS. 

í  Ah  bárbaro ! 

DON   BALTASAR. 

¿Echamos  pullas? 
Mire  que  ha  de  derriballa ; 
Que  es  cosquiilosa  la  mula 
Para  quien  no  la  conoce. 

DOÑA  MATOR. 

¿CosquiIIosa? 

DON  BALTASAR. 

Es  mala  cuca. 

DOÑA  MATOR. 

Pues  ya  no  quiero  ir  en  ella. 

DON  ALONSO. 

^Díjeloyo? 

DON  BALTASAR. 

A  quien  la  cura 

Y  da  de  comer ,  se  amansa. 

DOÑA  MATOR. 

Pues  póngame  en  ella  Lúcas, 

Y  vaya  siempre  á  mi  lado. 

D0:«  BALTASAR. 

Pcgaréme  como  pulga ; 
Mas  pagándolo. 

DO.SÍA  MATOR. 

Se  entiende. 

DON  BALTASAR. 

Altopues,  venga.  ¿Es  de  pluma? 
(Lleva  d  Doña  Mayor  en  brazos,  y  van- 
se  todos.) 

Una  calle  en  Cabafiat. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 

Si  van  á  comcr  á  IHescas. 

carreSo. 
No  son  las  )M>sadas  frescas ; 
Pcro  todo  carro  ó  coche 
En  Cabañas  da  cebada. 

DON  FELIPE. 

¡  Qué  mal  lugar  escogieron ! 

GARREÑO. 

Venteros  leí  que  fuéron 
(Como  quien  no  dice  nada) 
Sus  funuadoros  :  sacad 
Destos  priiicipios  qué  tales 
Seráu  los  mas  priiicipales 
Desta  insiguc  vecindad. 

DON  FELIPE. 

Los  mas  dellos  son  mesones. 

GARREÑO. 

Aunque  es  poblacion  pequeña, 
La  autoriza  la  cigüeña 
De  su  pozo. 

DON  FELIPE. 

Dió  iiivencioncs 
A  las  tramoyas  extrafias 
Que  celebra  el  vulgachou. 

CARREÑO. 

Sí ;  no  fué  mala  invencion 
La  dei  pozo  de  Cabafias. 

DON  FELIPE. 

No  hiciera  mala  comedia 
Quien  la  traza  aprovechara 
De  vuestro  amo. 

CARREÑO. 

Será  rara , 
Como  no  acabe  en  tragedia, 
Que  lo  temo,  vive  Dios. 

DON  FELIPE. 

¡  Qné  notable  desatino ! 
carreSío. 
Es  caprícho  peregríno , 
Y  aprobándosele  vos, 
¿Qné  mucho  le  ejecutase? 

DON  FELIPE. 

Pues  yo  itengo  culpa  deso? 
Vile  tan  luera  de  seso. 


ESGENA 

CARRESO  y  DON  FELIPE  ,  de  camino. 

DON  FELIPE. 

Aqui  ticuon  de  hacer  nochc. 


gue  porque  no  se  empcfiase 
n  disparates  mayores , 
Concedí  en  todo  con  él. 

CARREÑO. 

Sois  Ihidos  cascos  vos  y  él 
Para  embadumar  amores. 
¡  Válgate  el  diablo  por  hombrc ! 
Acabado  de  apear , 
¡Al  instante  hubo  de  hallar 
Reconcomios ! 

DONFELIPE. 

No  te  asombre , 
Que  ñié  la  ocasion  terríble. 
De  noche  un  hombre  encerrado, 
Por  la  hermosura  asaltado 
Poderosa  y  apadble 
De  la  mas  bella  mujer 
Que  á  Toledo  da  valor ; 
Obligadoásufavor, 

Y  tras  ríesgos  del  temer, 
Ocasiones  del  amar, 
Influencias  de  los  cielos ; 

Y  comenzaudo  por  cclos , 
Viendo  que  se  va  á  casar 
Con  persona  que  aborrece , 
Las  Qichas  ({uc  le  apercibe , 
Cuán  amorosa  1e  escribe , 
Lo  que  este  lance  le  ofrece , 
Cuarenta  y  dos  mil  escudos 

Que  autonzan  su  hermosura 

¿  Qu¿  prudencia ,  qué  cordura , 
Qu¿  laberintos ,  qué  nudos 

De  Al^andro  bastarán , 
Carreno ,  á  enfrenar  el  seso 
De  un  mozo  amante  v  travieso  ? 


MOLWA. 

,  CARREÍfíO. 

Bien ;  mas  si  á  casarse  van 
A  Madríd,  ¿de  qné  provecbo 
Será  la  trasformacion 
De  mozo  de  mulas? 

DON  FELIPB. 

Son, 
Cuando  se  ven  en  estrecho 
EI  amor  y  la  fortuna, 
Mas  activos  y  efícaces  : 
Si  en  ellos  discnrsos  haces, 
No  saldrás  con  medra  alguna. 
Todo  hombre  considerado 
Luce  sus  iutentos  tarde  : 
Peca  el  sabio  de  cobarde , 

Y  de  atrevido  el  soldado. 
Si  Alejandro  reparara 
En  imposibles ,  no  fnera 
Señor  dei  mundo ,  ui  hiciera 
A  tantos  peligros  cara. 
Colon ,  á  no  atropellar 
Estorbos  de  dia  en  dia, 
No  añadiera  monarquia 
A  España  de  tanto  mar. 
Ni  saübe  amar  e1  prudente , 
Ni  vence  el  considerado , 
Ni  admite  razon  de  estado 
El  celoso  ni  el  valiente. 

CARREÑO. 

íQué  guisado  que  lo  halló 
Todo  :  mulas  de  alquilar, 
Coche  y  lilera !  De  ayer 
Venido ,  hoy  se  convirtió 
En  mancebo  de  camino. 

DON  FELIPE. 

Dióle  amor  la  traza  y  modo : 
Ei  dinero  sale  á  todo 
Con  remedos  de  divino. 
Sobomamos  á  su  dueño , 

Y  sali  yo  su  fíador. 
jL  Porqué  piensas  que  ol  anior 
Supo  en  Jüpiter,  Carreíio , 
Llover  dorado  gíranizo 
Que  á  Dánae  dejó  preñada? 
Porque  no  hay  puerta  cerrada 
Para  este  absbluto  hechizo. 
Dióle  este  metal  sus  bulas 
Para  todo ;  no  te  espanles, 
Si  el  oro  veuce  gigautes, 
Que  venza  el  que  alquila  mulas. 

CARRE^O. 

Y  vuesa  merced  ¿qué  intenta 
Aguardándolos  aqui? 

DON  FELIPE. 

Quiero  prevenir  ansi 
Peiigros  quc  el  hado  inventa. 
Haciéndome  encontradizo 
Con  ellos,  ayudaré 
Su  engaño ,  y  estorbaré 
De  un  amor  arrojadizo 
Desesperadas  locuras , 
Que  le  puedeu  estar  mal. 

CARREÑO. 

Vusted  es  amigo  leal 
Para  tales  aventuras ; 
Quiera  Dios  que  la  presente 
Nos  absuelva  á  culpa  y  pena. 

DON  FELIPE. 

De  su  prima  Doña  Elena 
Soy  ya  há  dias  prctendiente , 

Y  no  ha  de  ayudarnos  poco 
Si  le  cuento  estas  marañas. 
Prevengamos  en  Cabañas 
Camas  y  cena.  (?W.) 

CARRENO. 

Si  un  loco 
Guia  á  otro,  ¡buen  suceao 
Sc  alina !  Vaya  con  Dios , 
Qve  no  hayan  miedo  los  dos 
Que  echen  alforsas  a1  seso. 


ESGEIVA  X. 

DON  DIEGO.  ~  CARBEi^O. 

DON  DIEGO. 

En  fin,  Carreño,  ¿vucslro  amo 
Con  tan  iudecciito  traza 
Se  cnaniora  y  sc  disl'raza? 

CARREÑO. 

Ks  tal,  que  al  prinier  reclamo 
l)a  en  la  Uga  :  apéiias  víó 
La  hechicera  toledana , 
Cuando  olvitlando  á  Doña  Aiia 
A  la  luz  se  derritió 
De  una  vela ,  que  alcahucta 
Destos  disparates  fué. 
Quien  conipra  lo  que  no  vc 
Al  sol ,  cuando  sc  promcta 
Montes  de  oro ,  si  despucs 
Se  le  vuelven  en  carbon , 
Quéjcse  de  su  elcccion. 

DON  DIEGO. 

Y  de  su  necio  interes, 

Si  el  burlarse  de  mi  prima 
A  la  cara  le  saliere. 

CARDEÑO. 

Pretcnda  lo  que  él  quisiere ; 

Que  aunque  mas  su  amor  le  anima , 

£s  imposible  alcanzar 

£1  fin  de  su  pensamiento. 

Desposaránse,  almomento 

Que  se  acabcn  de  apear 

£n  Madrid,  e1  desposando 

Y  la  novia,  se^n  queda 
Concertado,  sin  que  pueda 
Lograr  trazas  qnc  está  dando 
Nueslro  amante  literero , 

Y  soplaráse  las  manos 
Cuando  Uorc  ardides  vanos. 

D05  DIEGO. 

S¡  yo  no  le  doy  primero 
Kl  castigo  quc  merece 
Hombre  de  tan  poca  fc. 

CARRE5Í0. 

Mas  vale  que  él  se  le  dé 
A  si  mismo,  si  os  parece, 

Y  que  Doña  Ana.del  niodo 

Le  ohide  que  él  la  ha  olvidado : 
Pcrderálo  escarmcntado 
Todo,  quien  lo  quiso  todo. 

HO'S  DIEGO. 

Vive  Dios ,  que  he  de  decir 
Quién  es  á  los  quc  acompaña. 

CARRKÑO. 

Intentaréis  una  hazafia 
Que  se  os  ha  de  deslucir, 
Porqne  ó  le  han  dc  dnr  la  mucrtc, 

0  él  os  la  ha  de  dar  á  vos, 

Y  cualquiera  de  los  dos 

Que  se  pierda ,  es  caso  fuerte. 

1  cuando  esto  no  suceda , 
¿De  qué  servirá  afrentar 

A  un  noblc ,  que  por  amar , 
Desacreditado  queda , 
En  tan  desvalido  tra^e? 
Yo  á  lo  ménos ,  lo  qun  hiciera 
A  ser  vos ,  le  persuadiera 
A  solas  con  buen  lenguaje , 
Dántlole  un  gentil  jabon , 
í  advirtiéndole  lo  mal 
\iuc  en  hombre  tan  principal 
Parece  trasformacion 
Tan  hidigna  de  creer , 

Y  d  peligro  á  que  sc  expone 
Quicn  á  burlar  se  disponc 
Tan  generosa  mujer 

Como  vucstra  príma  hermosa ; 
Pnes  si  se  muda  liiero, 
Es  mi  señor  caballcro , 

Y  la  sangre  que  es  Instrosa, 
¿efftntase  aanque  tropicza. 


DESDE  TQLEDO  A  KADRID. 

Temerá  el  verse  por  vos 
Descubierto ,  y  querrá  Dios 
Que  acuerdos  de  la  belleza 
Que  deja,  y  los  imposibles 
Que  [)retende,  abran  sus  ojos, 

Y  paren  estos  enojos 
En  tálamos  apacibles. 
Considerad  lo  que  haceis, 

Y  advertid  cuán  poco  gana 
De  mi  señora  Dofia  Aua 
Fama  y  opinion. 

DOÜ  DIEGO. 

Teneis 
Mas  seso  que  vuestro  dueño. 
Admito  cse  parecer ; 
Pero  guárdese  de  hacer 
Desprecio  de  mí,  Carreiío. 
No  eche  culpa  á  su  castigo , 
Si  eu  Cabañas  le  avergúenzan. 

CARRSÑO. 

A  venir  carros  comienzan. 

Adios,  y  haccd  lo  que  os  digo.  {Vanse,) 

Campo  á  visu  d«  Cabafits.— Ei  d«  nocha. 
ESGENA  XI 

Dentro  DON  BALTASAR,  DON  ALON- 
SO,  DON  LTJIS  T  DOÑA  MAYOR. 

DON  BALTASAR. 

Jo ,  mnla  dc  Rarrabas  : 

¿  Qué  demonlos  te  han  tomado  ? 

DOX  ALONSO. 

Tenelda. 

DON  LCIS. 

¿  Hala  derribado  ? 

DON  BALTASAR. 

Dalle ,  dalle  \  correr  mas ! 
Seuora ,  téngase  bicn. 

DOSÍA  MATOR. 

¡  Ay  Lúcas !  ¡  que  me  derríba ! 

D(»N  BALTASAR. 

Tírela  del  freno  arriba. 
¡  Ah!  malas  landres  tc  dén. 
{Piérdese  la  voz  de  Don  Baltasar,) 

ESGENA  XU. 

DON  ALONSO,  DON  LUIS,  DOS'A  ELE- 
NA,  MEDRANO,  CASILDA. 

DO'  ALONSo.  {Dentro.) 
Pára  el  coí-he. 

DON  Luis.  (Dentro.) 

Pára  el  coche. 

MEDRANO.  {Dentro.) 
Caniinen ,  (jue  no  caerá. 

DON  Lcis.  {Dentro.) 
Parad  :  ¡  hola !  acabad  ya. 

MEDRAKO.  {Dentro,) 
¡  Voto  á  San  Nuflo !         {Salen  todos.) 

DON  ALONSO. 

De  noche, 
¡  Y  no  bay  quien  vaya  tras  eila ! 

DON  LCIS. 

¿Qné  camino  hay  sin  dcsastrc  ? 

DOX  ALONSO. 

¡Quiera  Dios  que  no  la  arrastrc! 

D0>'A  ELENA. 

Vaya  alguno  á  socorrclla. 

CA.SILDA. 

Adelantáronse  tanto 
Los  de  caballo  á  tomar 
Posadas,  ciue  en  ei  lugar 
Deben  ya  ue  eslar. 

HKDRANO. 

¿Qué  espanto 
Los  asombra?  ¿en  aogaríllas 
No  va?  iqué  diablos  nos  canea? 


191 


DON  ALONSO. 

¡  Esta  era  la  mula  mansa ! 

VEDRARO. 

Mansa  es ;  pero  tien  cosquiHas  : 
Debiósele  de  asentar 
La  silla  en  la  matadnra. 

CASILDA. 

Ya  no  parecen. 

DOÑA  ELSNA. 

iQué  oscura 
Noche ! 

DON  LUIS. 

Quiero  irla  á  buscar. 

MEDRANO. 

¿No  va  á  su  lado  Berrio? 
Ya  pueden  haber  llegado 
Al  pueblo ,  y  aun  remojado. 

CASILDA. 

¿Sicayó? 

MEDRANO. 

¡  Ruen  desvarío ! 
Ya  nos  atronara  á  voces 
La  señora. 

DON  ALONSO. 

¿Hay  tal  correr? 

MEDRANO. 

Ella  se  sabrá  tener. 
Subau,  que  no  tira  coces: 
Que  es  la  rucia  una  cordera. 
Vamos,  no  teuaa  temor; 
Quc  eila  se  tenará. 

DON  LCIS. 

Señor, 
Subid  en  ^iicstra  litera , 

Y  los  demas  en  el  coche : 
Parliré  cntre  tanto  yo , 

Y  sabré  dónde  paró. 

DON  ALONSO. 

Cosas  he  visto  esta  iioche 
Kn  tres  legnas,  qne  sobraran 
para  ciento. 

MEDRANO. 

Donde  van 
Muieres,  siempre  hallarán 
Enfados  quc  en  rísas  paran. 
Dos  tiros  de  picdra  habrá 
De  aqui  á  Cabañas  :  subir. 

DON  ALONSO. 


En  efeto ,  ¿  (mereis  ir 
En  su  busca  ? 


DON  LCIS. 

¿Quién  podrá 
Vivir ,  si  cnal  yo  la  adora , 
Kiitrc  tanto  (lue  no  sabe 
Lo  que  suceclido  ? 

MEDRANO. 

Acabe. 
¡  Est(*monos  aqui  un  lK»ra  ! 
.\o  es  taii  zurda  la  mu(;iiacha : 
É\  verá  cual  se  agarró. 

DONA  KLKNA. 

¡  Miren  quó  mula  la  dió 
El  Lúcas ! 

MEDRANO. 

No  la  hay  sin  tacha  ; 
Mas  la  rucia  es  un  borríco. 
Acab(;mos  pucs ,  subamos. 

DON  ALONSO. 

En  la  posada  esperamos. 

DON  LUIS. 

Yo  voy  pues. 

MEDRANO. 

Dalas ,  Períco.    ( Vanse. ) 

Otra  vlsU  de  campo. 

E8GENA  Xm. 

DOÑA   MkYGHy  en  zapatUías;   DON 
BALTASAR,  trayéndole  loschapines, 

DON  BALTASAH. 

jLiodairaza! 


492 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 


fiO^A  MATOA. 

Como  vuestra, 
\un(iuc  con  algun  peligro. 
Hil  veces  pensé  caer. 

DOX  BALTASAR. 

Media  legua  hemos  corrido. 

DO>'A  MATOR. 

¿Qué  pueblo  es  aquel? 

DOH  BALTASAR. 

Magan. 
Miéntras  ducrmen  sus  vecinos , 

Y  los  que  mi  amor  estorban 
Buscándós  andan  perdidos, 
(iOnsuUemos  cste  rato , 
llennosa  Mayor ,  arhitrios 
Que  sustenteu  mi  espcranza , 
Sin  estorhos  ni  registros. 

DO.XA  MATOR. 

¿Yiamula? 

DON  BALTASAR. 

Está  paciendo. 

DOÑA  MATOR. 

¿Nohay  donde  atalla? 

DON  BALTASAR. 

No  quiso 
Criar  árbolcs  la  Sagra , 
Por  darse  toda  á  los  trígos. 
Kaso  ostá  todo  este  campo , 

Y  á  propósito  este  sitio 

( Por  lo  (jue  de  prado  litMio 
Con  yerba ,  aunque  mal  tlorído ) 
Para  disponer  los  dos 
0  mi  tonncnto  ó  mi  alivio. 
Scntémonos ,  si  os  parocc. 

DOÑA  MAVOR. 

Advirtiéndos  al  principio 
Lo  que  de  vueslra  noblo^^.a 
Supongo ,  y  que  de  vos  fio 
Respetos,  quo  ocasionados 
No  profanan  hien  nacidos. 

DON  BALTASAR. 

Cortés  amaros  pretondo 
Con  dcsco  casto  y  Ilmpio, 
Sogura  mi  voluntad 

Y  mis  gustos  comedidos. 
Sin  manos  viene  mi  amor ; 
Solo  en  la  lengua  y  oidos 
Jurisdiccion  Ilmitada 
Queosrespete,  lospcrmito.  {Siéntattíte.) 

DONA  MATOR. 

Sois  cordobcs  cahallcro  : 
De  tal  patria ,  en  iin ,  tal  hijo. 
Para  cautivarmc  mas , 
No  busquiMS  otros  hochizos ; 
Mas  ¿  con  cuáles  obligasleis 
La  mula  á  que  del  camino 
Derrotada ,  ansi  corrieso , 
Ocasionan(1o  mis  gritos? 
Que  á  no  asirme  á  las  jamugas , 

Y  el  ir  vos  sicmpre  conmigo , 
No  hay  duda  que  me  arrastrara. 

DOÜ  BALTASAR. 

Tione  amor ,  en  fe  de  niño, 
Invencionos  y  poder 
Para  ojecutarlas ,  y  hizo , 
En  mi  favor  ostuííi'oso , 
Mi  Mavor,  las  auc  habeis  yisto. 
Enfadábanie  ol  llovar 
Al  lado  tanto  rogistro , 
Intorrumpiondo  cansados' 
Ya  el  hablaros,  ya  el  oiros ; 

Y  como  no  me  ^'a  ménos 
Que  vivir  el  persuadiros 
Quo  de  término  tan  breve 
Amante  at.ijtMS  poligros , 
Valime  de  la  tinieblas 

Y  del  ramo  de  un  e.spino, 
iMumaje  de  nnos  cambrones , 
Quo  al  bruto  sin  culpa  aplico 
|)('*bajo  la  ifurupera , 


El  cnal  al  instante  mismo 
Que  sin  ser  enamorado, 
Le  escoció  lo  pmigitivo 
De  los  celos,  y  en  tai  parte , 
A  puras  coces  y  bríncos 
Procuró  lihrarse  dellos , 
De  puro  correr,  corrido; 
Porque  cclos  y  cambrones 
Son  doudos  muy  parecidos. 
Él  picado  y  yo  celoso, 
Echamos  por  esos  trigos ; 
Mas  sin  nerderos  los  brazos, 
Que  meararon  mis  alivios 
Por  tocarosy  teneros, 
Hasta  llogar  á  este  sitio 
Donde  gozoso  os  apco, 
A  la  mula  abrojos  quito, 
Ella  t)ace  y  yo  doscanso 
Niéntras  adorando  os  miro. 

DOXA  MAVCR. 

¿  Qué  no  sabrá  hacer  amor? 

DON  BALTASAR. 

No  hubiera  bien  entondidos , 
Si  no  hubiera  enamorados. 

DOÑA  MAYOR. 

Dojemos ,  sofior  Borrío , 
.'Hurlas,  y  hablemos  do  voras. 
'  Ya  os  acordais  que  os  he  dícho 
Que  tengo  dificultados 
Muchas,  que  si  aquí  avoriguo 
Y  salen  on  vuestro.ahonu, 
A  pagároslas  me  oblígo. 
¿Teneis  en  la  corte  ou»pleo? 

DON  BALTASAR. 

Túvele;  pero  os  aíirmo 
Que  onsayé  en  ella  cl  amor 
Que  á  vos  perfecto  os  dedico. 

DOÑA  MATOR. 

/.Por  Tida  de  lo  quc  mas 
Quereis  ?  Si  así  os  nccesito  (i) 
A  no  mentirme. 

DON  BALTASAR. 

Estad  cierta 
Como  que  adorándós  vivo , 
Que  mas  allá  que  la  muerte 
Aborrezco  aqucse  vicio. 

DO.NA  MATOR. 

Pues  siendo  ansi,  ¿por  qué  causa 
Os  ausontastos? 

DON  BALTASAR. 

Motivos 
Hallé  en  olla  suficientes 
Para  apelar  al  olvido 
Despuos  de  un  año  de  amante, 
Que  ya  me  parece  un  siglo. 

DONA  MATOR. 

¿Era  sunombre? 

D0!(  BALTASAR. 

Doua  Ana. 

DONA  MATOR. 

;,Sucalidad? 

DON  DALTASAR. 

S(;  dociros 
Que  on  la  sangre  y  on  la  hacienda 
So  igualó  con  mis'sorvicios. 

OO^A  MATOR. 

;.Celos  os  doscompusioron? 

DON  BALTASAR. 

Celos  se  engondran  dc  indicios , 
Agravios  do  dosengaños, 
Que  por  mis  ojos  he  visto. 

DONA  MATOR. 

¿  Desengauos?  Pues  ¿quiere  á  otro? 

DON  BALTASAR. 

Quiere  agora,  querrá  y  quiso; 
Que  diz  que  eugendrau  carácter 
Los  amores  prímerizos. 

(4)    ObnKO. 


MOLINA. 

D05ÍA  MATOK. 

Pues  ¿coD  qué  segurídad, 
Si  dentro  ei  alma  os  admilo, 
Crédula  á  vuestras  oalabras,    • 
Viviré,  segim  lo  dicnOf 
Si  vos  primero  la  amastes, 

Y  celos,  del  amor  hüos,  « 
Pródigos  desbaratados , 
Llevando  sus  desperdidos 
Caen  brevcmente  en  la  cnenta, 

Y  se  vuclven  al  caríño 
Del  prímero  amor  su  padre? 

DON  BALTASAR. 

Ya ,  hermosa  señora ,  os  digo 
Que  pasaron  de  ser  celos 
A  scr  agravios  los  mios. 
Mirad  que  soy  caballero. 

DOÑA  MATOR. 

¡  Qué  dellos  habemos  visto 
Calificar  sus  engaños 
A  sombra  deste  artificio ! 
Ahora  bien,  Don  Baltasar, 
Entre  tanto  que  averíguo 
Dospacio  en  Madríd  sospechas, 
Quo  temo,  pero  no  admito, 
\  0  os  prometo  no  casarme, 
Por  mas  que  intenten  prol^os 
Aprosurar  mis  tormentos 
Mi  padre  y  vuestro  enemigo ; 
Mas  con  dejarme  á  mi  cierta 
Dc  (lue  sabeis  resistiros, 
No  viondo  á  mi  opositora. 

D0>'  BALTASAR. 

¿  Verla  yo?  Tiemblo  de  oirlo. 

DOÑA  MATOR. 

Estais  celoso,  y  los  celos, 
Por  lo  que  de  otros  coiyo , 
En  convertirse  á  otra  ley, 
Tionen  algo  de  moriscos. 

DON  BALTASAR.  . 

Pues  elegid  vos  el  modo 
De  aseguraros. 

D05ÍA  MATOR. 

Elijo 
Uno,  puesto  que  bastante , 
Costoso,  como  inaudito. 

DON  BALTASAR. 

§ue  no  repareis  en  eso  : 
a  le  espero. 

DO.NA  MATOR. 

Ya  le  explico. 
Vo  con  vos  he  de  enojarme 
AI  fin  de  nuestro  camlno, 

Y  tengo  de  hacer  que  os  prendan 
En  Madríd. 

DON  BALTASAR. 

¿Por  qué  delito? 

D05ÍA  MATOR. 

Por  la  muorte  del  criado 

Que  á  nuestro  amor  dió  motivo. 

EI  era  un  lacavo  pobre, 

Y  dejando  mujer  y  hijos, 
Concortándós  con  la  parte, 
Su  vejacion  redimimos : 
Entre  tanto  podré  yo 
Saber  lo  qnae  solicito, 

Y  quitandos  ocasiones , 
Asegurar  colos  mios. 
No  na  de  haber  réplica  en  esto. 

DON  BALTASAR. 

Severa  sois  en  arbitríos ; 
Mas  yo  los  acopto ;  vaya, 
Si  siendo  obecliente  os  sirvo. 

ESGENA  XIV. 

DON  LUIS.— DOSA  MAYOR,  DONBAL- 

TASAR. 
DON  Lüis.  (Sin  ver  á  Doña  Mayor  y  Don 

Baltasar,  ni  ser  visto  de  ellot.) 
^llay  tal  desaparecerse? 


Mas  de  una  legua  he  corndo 
Por  rodeos  y  altib;^os, 
Y  Do  puedo  descubrirlos. 
doSa  matoe. 
Ansi  aseguro  sospechas. 

DON  BALTASAR. 

Lo  que  yo  en  eso  os  suplico, 
£s  que  apresurcis  amaute 
» La  inforniacion  que  os  permito , 
Porciue  acortemos  estorbos. 

DON  LUIS.  (Ap.) 
HaWar  hácia  alli  he  sentido. 
¡  Válgame  Dios!  ¿si  son  ellos? 
Pasos  y  alencion  aplico. 

"  {Escáchalos  de  cerca.) 

DOÑA  MATOR. 

Si  yo  vcrdadoro  os  saco, 
\  sois,  como  lo  imagino, 

Suien  vos  decis  y  yo  espero, 
*  resto  saldréis  deso  olicio 
AI  que  nii  amor  inleresa. 

DON  LCIS.  {Ap.) 
0  se  cngañan  mis  oidos , 
0  es  Doiia  Mayor  la  que  habla 
Pero  ¿á  quién,  recolos  mios, 
Promete  amantes  relonios 
Que  él  diligcncia  y  yo  envidio? 
¿Tan  melindrosa  poco  há, 
Pidioudo  socorro  á  gritos, 
Gorriondo  descaminada , 
Pronosticando  pcligros 
Su  padro,  llorando  lodos, 
Yo  buscándola  i^erdido : 
Y  ella  con  lanto  sosiego 
Sentada,  y  en  tan  distinto 
Lugar  conversando  alegre? 
i  Qué  de  cosas  que  malicio? 

D0?l  BALTASAR. 

Sentirálo  vuestro  padre 
Oe  muerte. 

DOÑA  MATOR. 

Yo  tengo  hechizos 
Con  que  acariciar  vejoces 
De  quien  en  la  edad  es  niño. 

DON  BALTASAR.  1 

En  fm,  ¿hemos  de  casamos? 

DONA  MATOR. 

AI  punto  que  saípic  eii  limpio 
La  verdad  de  lantas  cosas.    . 

DON  BALTASAR. 

lYDouLuis? 

doSa  mator. 

Es  desvarío 
Pensar  qiie  ha  de  caulivarme 
Amante  a  quion  no  mo  iuclino, 
Cuando  le  nace  venlajas 
Tantas  cl  scíior  Berrio. 
Doií  LDis.  {Saca  la  espada  y  vase  para 

ellos.) 
\  Oh  alove !  Vivon  los  cielos, 
Que  lougo  de  dar  castigo 
A  tan  bárl)ara  eleccion 
Y  al  infame  desatino 
De  tu  desigual  amante. 
{Leváníanse  los  dos,  saca  la  espada  Don 
Baltasar  y  opónese  d  Don  Luis.) 

DOÑA  MATOR. 

¿Qué  es  esto? 

DOÜ  BALTASAR. 

Hidalgo ,  pasito, 
Sosiéguese  :  ¿qué  le  toma? 

DO^A  MATOR. 

lEstáis  en  vueslro  jüicio , 

Don  Luis?  Teropláos  :  ¿qué  es  esto? 

DON  LCIS. 

¡  Pluguiera  á  Dios  que  pordiilo 
Mi  seso,  ó  nunca  os  aniara. 
0  nuoca  Ucgara  á  oúros 


DESDE  TOLEDO  A  MADRID. 

Bajezas  v  indignidades, 
Que  si  bien  las  apercibo , 
Juzgo  imposible  el  crecrlas ! 
En  lin,  Mayor,  habeis  sido 
Mujer;  en  Gn,  escogeis 
A  un  rústico,  cuyo  olicio 
Sirviendo  brutos,  se  Ilama 
Mozo  de  mulas. 

b0>'  BALTASAR. 

Ya  Iie  dicho 
Quo  habh?  bien  y  iio  toiigamos 
Carainbolas ;  que  si  osgrimo 
La  de  Joaues,  al  primoro 
llurgon,  perdónele  Cristo. 

DON  LUIS. 

¡  Oli  infamo ! 

DON  DALTASAR. 

Apártosoallá, 
Soñor  galan  :  so  lo  aviso. 

D0>'  LDIS. 

i^Vos  su  osposo?  ¿yo  olvidado? 
¿Klla  alo\o,  y  yo  ofendido? 
;Dona  Mayor  mujer  vueslra? 
Primero... 

DON  BALTVSAR. 

Todos  vouimos 
Do  Adan,  y  yo  puodo  sor 
l)e  toda  mnjer  inarido 
(iou  la  cara  dosoubiorla. 

DOÑA  MAYOR. 

¡  Dou  Li'iis  I  ¡  Lúoas  Borrio ! 
:.Quó  disparntí'S  sou  oslos? 
Sosogáos,  u  daré  gritos. 

( Ap,  á  Don  LuU.) 
¡  llay  locura  soniojaute ! 
},  Luogo  vos  habois  oroido 
Lo  4|uo  aquí  uos  isouchastos ? 
¡Josus!  ¡iiui^  grau  dosiUiuoI 
Knvaiuad ,  (jue  sois  uii  bobo  : 
Pooo  mi  seso  acrodito 
Con  vos.  Líicas,  á  onfrenar. 

DON  BALTASAR. 

Voy ;  pero  lo  dicho  dicho.         {yase 


ESGENA  XV. 

DOSAMAYOri,  DONLl'IS. 

HONA  XATOR. 

En  fin,  ;Lmo  habois  iujuriado? 
¡  Qué  dollo  poi'dois  coumigo 
Dosdo  Ihw  !  ¡  Qué  á  lal  disparale 
Llegueis  vos  á  porsuadiros ! 

DON  LVIS. 

Pues  si  lo  oigo,  ¿(lué  quorc^is? 
^Dosmoutiró  uiis  senlidos? 
;,No  sois  mujor?  ¿Qué  niilajn'o 
Oue  iiuilois  vuostro  priuoipio  ? 

DONA  MATOR. 

Va  os  dije  que  sois  un  bobo  : 
rúvoos  yo  por  enlendido. 
;  Al(|uiIadora  (\i\  mulas 
Í)oua  Mayor !  ¡  oh  (puí  lindo! 
Modrábamos  ou  corcoba. 
;J(»sus!  ¡Jesus!  ¡Mo  sautiguo 
í'ua  y  mil  vocos!  ¿Que  soan 
Los  celos  tau  persuasivos, 
0  Ijin  nocios,  (jue  se  arrojeii 
k  croer  de  ini  micio 
Tau  gran  dosaíumbramiento? 

DON  Ll'IS. 

A  lener  losceloslino, 

No  anduvioran  siompro  á  oíegas ; 

P(>ro  si  lo  sou  lus  niios , 

¿A  qué  propósito  agora 

Cuaudo  yo  os  busco  molido, 

Tem(»roso  vuostro  padre, 

Soutados  y  eiitrelonidos 

Favorooois  amorosa 

A  utt  báxtoo  con  iiKüguoi 


m 

Dosaciertos  y  esperanza , 
Cuaudo  ménos ,  de  marido? 

DOÑA  MATOR. 

Andad ,  que  no  estáis  eii  \os. 
Es  ol  touto  mas  soucillo 
EILúcas,(iuevióTül(ído. 
Hasla  aíjuí  la  nuila  viiio 
Siu  parar,  dosaliuada, 

Y  él  á  las  aneas  asido, 
Va  que  uo  pudo  tonorla , 

Me  tuvo  á  iní ;  que  us  alirmo 
Que  si  de  mí  se  apartara , 
Mil  veces  hubiora  sido 
Malogro  á  vuostros  do.stK)s, 

Y  láslima  á  nuestro  siglo. 
Cans(')so ,  en  lin ,  y  canséme 
Dí»  suorto ,  que  mo  coiiviuo 
Sosogar  a(|uí  csle  rato , 

Y  t'l  a  mi  lado ,  pordido 

De  corror ,  soiitado  y  necio, 
Que  oslaba  sin  seso  d^o 
Por  mí,  V  dispuosto  á  casarse, 
Cousiuliose  ó  no,  conmigo. 
Propúsome  su  linaje 
(Que  espor  loménos,  corilo), 
Su  palrimouio,  sus  d(»udos, 
Siis  gracias ,  sus  ejorcicios ; 

Y  y(»  por  outreton(»rme , 
Dí'ousanchas  á  su  capricho, 
Ofrooióiidolo  informarme , 

Y  abouáiidolc  testigos , 
M«'jnrar  eon  iA  mis  bodas. 

D05  LUI3. 

¡  Qu('  docis ! 

DONA  MATOR. 

Quo  no  sois  digno 
Do  (pie  os  toiiga  por  discrelo 
Quiiu  \uostro  dosaire  ha  visto 

D()>'  LUIS. 

;.  Quo  dosos  os  nuostro  mozo? 
iii  '.iají*  entrotonido 
Soííun  i'so  me  prometo, 
Nü  liay  colos  sin  dosvaríos  : 
)  Pordouadino ,  (»sposa  bolla , 

Y  ontrolongamos  fastidios 
Cou  t*I  do  aqu(»sta  joriiada , 
Daiulo  á  sus  simphízas  ripio. 

ESGENA  XVI. 

DON  BALTASxUL— DOSA  MAYOR, 
DON  LülS. 

D05  BALTASAR. 

¡  Miron  qutí  mucho  quc  echase 
La  mula  por  osos  trigos ! 
Sois  dodos  sobre  los  lomos 
I)i*  matadura  la  hizo  : 
¡MaldigaDiosalsiIlon! 

Suba. 

DOK  Ll'IS. 

iAp.  ú  Doña  Mayor.  Ya  me  maraTÍIlo» 
Mi  biou ,  qu(í  no  os  arrastrase.) 
Lúoas ,  uo  haya  mas :  amigos 
Ilasta  la  mtiorte. 

DON  BALTASAR. 

Es  trempano. 

DON  LUIS. 

Ya  yo  con  vos  no  compito  : 
Dofia  Mayor  me  desprecia 
Y  os  tíene  amor. 

D05ÍA  MATOR. 

InQnito. 

DON  LUIS. 

No  quioro  mujer  con  celos : 
De  novio  vuolto  en  padrino , 
Ilo  de  alograr  vuostras  bodas. 

DO:i  BALTASAR. 

¿Seconvida? 

D0!f  LUIS. 

Me  convido. 


494 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSC  DE  MOLÍ^A. 


»0X  BALTASAR. 

Eucajc  pues  csos  huesos. 

IDanse  las  manos.) 

DÜ7I   LUIS. 

¿Qnereis,  pucs  estov  rendido, 
Qae  soba  un  rato  á  las  ancas? 

DON  BALTASAR. 

¿Gon  mi  miyer  ?  Palo,  digo. 

DON  LUIS. 

Acabad. 

DON  BALTASAR. 

¿Ylaseñora 
Enel  siUon? 

D0!f  LÜIS. 

Sin  peUgro 
Irá ,  si  yo  coido  deUa. 

DOX  BALTASAR. 

¡  Y  que  vaya  á  pié  el  marido ! 

Oste ,  puto :  en  mi  curato 

No  ha  de  haber  (desto  lc  aviso) 

Bcoefíciado  ó  tenienle 

Con  quien  parta  los  bodigos. 

Llevaréla  de  la  rienda ; 

Irá  vusted  su  poquito , 

Un  rato  á  j>ié  y  otro  andando ; 

Que  Cabanas  está  á  tiro 

De  arcabuz  :  alto,  señores. 

DON  LUIS. 

Extraño  sois. 

DON  BALTASAR. 

No  sufrimos 
La  mula  y  yo,  ni  ancas  eUa, 
Vi  Lucas  sota-maridos. 
( foma  en  brazos  á  Doña  Mayory  vanse. 

ACTO  TERCERO. 

Porul  de  ana  poiada  sn  Illeseaii 

ESGENA   PRIMERA. 

DON  ALONSO ,  DON  FELIPE. 

DOX  ALOXSO. 

Basta ,  quo  dais  en  hacornos 
Merced  toda  esta  joniada ; 
En  Cabañas  la  posada , 
PoUos  y  gazapos  tiernos 

En  lllescas A  este  andar 

Porfíando  en  regalarnos , 
Claro  eslá  que  ha  de  posamos 
Ver  que  se  haya  de  acabar 
Tan  preslo  nuéstro  camino. 

DON  FELIPE. 

Ya  que  en  él  os  encontré , 
Por  dichoso  me  tendré 
Que ,  en  fe  de  vuestro  vecino , 
Me  toque  el  titulo  honroso 
De  vuestro  aposentador. 

DON  ALORSO. 

Yo  soy  vuestro  servidor, 

Y  mo  'juKgo  venturoso 
Yendo  rii  vuoslra  compañía. 

DON  FKLIPE. 

El  curso  que  de  ordinario 
Tengo  hecho ,  siendo  cosario 
Deste  camíno ,  podria , 
Aunqiie  la  jornada  es  brevo , 
Enseñarme  á  descubrir 
Rogalos  con  que  os  servir  : 
Por  1o  ménos  traígo  nievo 

Y  terncra ,  que  no  es  poco 
Para  tan  seco  lugar. 
Miéntras  guisan  de  almorzar , 
Kí  con  el  sueño  os  provoco , 
Soy  de  parecer  que  un  rato 
Keposeis. 

DO!C  ALonso. 

Como  he  veoido 


En  Utera ,  bélo  dormido 
Lindamente ;  y  me  recato 
De  camas  quc'á  tantos  soii 
Comunes. 

DO:C  FELIPE. 

Camas  y  lodos 
Déjanse  pisar  de  todos , 
Como  mozas  de  meson ; 
Mas  yo  siempre  me  prevengo 
De  sabauas  y  almohadas 
Caseras ,  por  las  posadas. 

DO'  ALONSO. 

EI  mismo  cuidado  tengo ; 

Y  de  ordinario  las  Ilevo 
En  un  baul  como  agora. 

DOX  FELIPE. 

No  saldrémos  en  csta  hora; 
Por  eso  en  el  meson  nuovo 
Previne  dos  salas  frescas , 
Quc  es  mas  capaz  y  mejor. 

DON  ÁLONSO. 

Miéntras  va  Doua  Mayor 
A  ver  la  Virgon  de  Illescas' 

Y  oye  en  su  altar  una  misa , 
E\  almuerzo  prevendrémos, 
Porqiie  csta  noche  Ueguemos 
A  Madrid. 

DON  FELIPE. 

Si  se  da  prisa 
EI  cochero ;  que  hav  quo  andar 
Seis  \eguas,  y  la  de'Parla 
Es  larga. 

DON  ALONSO. 

Tiempo  hay  do  andarla, 
Puos  el  sol  nos  da  lúgar , 
Que  a(^ora  empieza  á  nacer. 
¿A  que  vais  vos  á  la  corte? 

DOX  FELIPK. 

No  á  pretcnsiou  que  me  importe  : 
Soy  mozo ,  y  no  sé  perder 
Fiestas  que  ilustran  hazañas 
Con  que  España  alegre  está  : 
Convida  á  toros  Rrená , 

Y  ol  Brasil  pone  las  oañas ; 
Quisiora  dar  á  uii  rojon 
Crédilo  delante  el  Rov. 

DON  ALONSO. 

Son  guarda  de  nuestra  loy 
Su  castillo  y  su  loon  : 

Y  ansi  no  nie  maravillo , 
Conlra  miien  su  fe  no  ontionda , 
Quo  lal  loon  la  dolioiKla , 

Y  la  amparc  tal  caslillo. 

DOX  PELIPE. 

l  Qué  de  enemigos  tonia 
EI  infíorno  convocados  I 

DOX  ALOXSO. 

Dicen  quo  en  tiompos  pasados 
Seguro  el  Icon  dormia , 
Viéndose  en  la  po.sesion 
Pacifíca  de  su  imperio ; 
Juzgarou  á  vituperio 
Los  lobos  que  ansi  el  leon 
En  los  dos  mundos  tuviose 
Imperio  tan  absoluto , 
Sin  que  se  escapase  bruto 
Quc  su  nombre  no  tomioso : 
\  haoiondo  entre  lodos  liga , 
Como  durmiendo  lo  vioron , 
Sus  Estados  repartieron , 
¡  Tanto  la  ambicion  instiga ! 

Y  coiisultando  sus  robos , 
Afírman ,  mas  sorá  error , 
Que  alguno  que  ora  pasior, 
Se  coligó  con  los  lobos. 

Por  cuatro  partes  marcharon , 

Y  arriesgando  su  fortuna , 
Lo  acometieron  á  una ; 
Mas  no  le  desafíaron , 

0ue  ñié  aockw  poco  bizarra. 


EI  leon  que  los  sínt¡ó« 
Dió  un  bramido ,  tiostezú , 

Y  enseñóles  una  garra , 
Con  que,  ei  ániiuo  perdido, 

No  hay  quien  del  temor  uo  muera : 
Si  despertara ,  ¡,  qué  hidcra 
Quicn  mata  cou  un  bramido? 
Ño  hay  quien  ose  osperar  ya 
Despucs  (juc  ol  AWa  saUó, 
r  diga  quien  lo  intcntó 
Cómo  cn  la  Feria  le  va. 
Brame  España ,  que  atropeUa 
Lobos  con  blason  etemo ; 
Que  las  puertas  del  infíerno 
No  prevalecen  contra  eUa ; 

Y  dadme  licencia  á  mí 

Quc  dé  á  nuostros  mozos  prisa. 

DON  FEUPE. 

Pienso  que  salen  de  misa. 

DON  ALONSO. 

Pues  esperadlas  aqui. 

ESGENA  U. 


(Vase.) 


D05ÍA  MAYOR ,  DOSA  ELENA  y  DON 
LUiS ,  ellas  adornados  los  sonibreros 
de  medidas  iV)y  esiampas,  —  DON 
FELIPE. 

D05ÍA  MATOR. 

¡  Qué  imágcn  tan  milagrosa! 

DOÑA  ELEKA. 

Solo  el  verla  da  consueio. 

DOÑA  HATOR. 

Es  depósito  del  cielo. 

i  Qué  devota !  ;  qué  amorosa ! 

DONA  ELENA. 

Cargada  voy  de  medidas 
Y  de  medallas  de  plata. 

D05ÍA  MATOR. 

Como  en  eUas  se  retrata , 
Cuanto  á  Dios  por  ollas  pidas, 
Tendrá  salida  mejor ; 
Qne  para  un  amante  fíel . 
(>opias  que  imita  ol  pinool 
Soii  sus  cartas  de  favor. 

DON  Ll'IS. 

Devotas  las  dos  salis. 

DO.NA  MAYOR. 

De  solo  haberla  mirado , 
EI  dolor  sc  me  ha  quilado 
De  cabeza. 

DON  LLMS. 

Si  dormis 
AI  fresco  dosta  inañana , 
Cansancios  rostauraróis 
Que  oxperimontado  habois 
En  la  noche  toledana. 

DO.ÑA  MAYOR. 

í  \'  qué  cnfadosa  que  ha  sido ! 

Señor  Don  Felipe ,  ¿  es  hora 
De  camiuar? 

DON  FKLIPE. 

No ,  señora : 
Pero  rato  há  que  lo  ha  sido 
De  quc  almorcemos ;  quc  está 
Llamándonos  quien  lo  guisa. 

DONA  ELENA. 

El  comenzar  por  la  misa , 
Ruen  fin  al  camino  da. 

DON  FELIPE. 

Segun  refran  castellano, 
Por  oirla  y  dar  cebada , 
Nnnca  se  pierde  jomada. 

DOÑA  MATOIt. 

Este  os  proverbio  cristiano. 

(t)    Cintas  tocadaa  á  U  iniágeD  da  Naflitn  f«- 
fi«ra. 


DO.^A  BLCÜA. 

Poco  lo  debe  dc  ser 
QuifíD  por  esta  vílla  pasa , 
\  á  la  YiTgen  en  su  casa 
Ni  vísUa  ui  va  á  ver. 

D05  FELIPE. 

iQué  es  lo  que  le  liabeispedido, 
Pormivida,  Elenabella? 

"9  ]>0:(  LUIS. 

iQué  ha  de  ser,  siendo  doncella? 
Por  lo  ménos,  un  marído. 

DOÑA  ELEKA. 

¿Pues  he  de  pedirla  dos? 

DOÜ  LUIS. 

Para  cscoger,  no  lan  malo. 

D05tA  ELEXA. 

Son  lales ,  que  los  i jjualo 
A  lodos :  libreme  Dios 
De  süplica  tan  costosa ; 
Acreditad  mas  mi  seso. 

DO>A  MATOR. 

:  Av  prima!  ¿para  qué  os  eso, 
S^  'allá  te  queda  otra  cosa? 

DOÑA  RLE^A. 

Juzgas  por  tu  pecho  el  mio. 

DO^A  MATOR. 

Yo,  cuando  en  eso  repares, 
Los  maridos  tengo  á  pares. 

DO^A  ELE^'A. 

lY  son? 

DOXAMAVOR. 

í>on  Luis  y  Berrio. 

DOÑA  ELENA. 

Y  vienen  como  perdices ,      ^ 
Chico  con  grande;  ¿mas  quien 
Juzgas  que  te  está  mas  bien? 

DOÑA  MATOR. 

í  Pues  eso,  Elena,  me  dices? 
1  Hay  tal  Lúcas  en  el  mundo? 
¿Quién  puede  hacerle  venlaja? 

D05ÍA  ELEMA. 

En  dar  á  una  mula  púa , 
No  debe  tener  segundo. 

DOfÍA  MATOR. 

Ttt  lo  ver6s  algun  dia , 

Y  envidiarás  mis  desvelos. 

DON  LÜIS. 

Bnrlas  son;  pero  los  celos, 
Ni  aun  de  burlas ,  Mayor  mií». 

DOÜAIIATOR. 

iBurlas?  ¡ Gentil  desvarlo I 
Pues  losarásc  igualar 
En  tafle,  en  gracia,  en  hablar , 
Vuesa  merced  con  Berrlo? 
Vamos ;  que  le  (iiüero  ver. 

DO^A  ELEKA. 

Basta ,  que  en  donosa  has  dado. 

DOÑA  MATOR. 

Sobrestante  del  ganado 
No  es  marido  de  perder. 
( Vanse  Doña  Mayor  y  Don  luis ; 
Felipe  detiene  á  Doña  blena. ) 

EscaEiiA  m. 

DON  FEUPE,  DOÑA  ELENA. 

DON  FELIPE. 

Esperad ,  se&ora ,  un  poco , 
Y  pagad  agradecida 
A  quien  con  vuestra  partida 
Está ,  si  no  muerto ,  loco. 
:Qaé  de  ineonvenientes  toco« 
Viendo  que  á  1a  corte  vais  1 
Si  en  su  mar  08  engolfais , 
Ya  doy  mi  amor  por  perdido; 
Que  es  cortesano  el  olvido , 
f  ya  en  mi  leejectttais. 


Don 


DESDE  TOLEDO  A  MADRID. 

Ausente  y  sin  despediros, 
Presente ,  y  sin  deteneros , 
Yo  olvidado  por  quereros, 
Vos  ingrata  por  parüros, 
Malogrados  mis  suspiros , 
M¡  esperanza  sin  reparos, 
Siguieiidós  por  obligaros, 
Y  vos  huyeiido  de  verme , 
¿Qué  fe  puedo  prometerme 
Ue  menosprecios  tau  claros? 

DOÑA  ELENA. 

Pues ;,  sobre  qué  fundamento 
lntimais  quejas  tan  grandcs? 
¿  Kiiibárcome  para  Flándos? 
¿Dt^spliego  velas  al  viento? 
¿  Voy  á  la  corte  de  asiento, 
0  á  cekbrar  convidada 
I)e  una  prima  concertada 
rna  boda  prevenida , 
Por  ir  vos,  entret<*n¡da , 
Por  ser  suya ,  deseada  ? 
No  llPKará*eI  cochc  ai>énas 
A  san  isidro ,  la  hemiita 
Que  á  Mauzanares  limita 
Margones  de  sus  arenas , 
(^naiido  alegres  norabuenas 
Di^  dt'sposada  reciba , 

Y  entre  música  fesüva , 
Mióntras  que  la  palma  toca , 
Desde  la  mano  á  la  boca , 
Libre  entre,  y  salga  cautiva. 
^Tan  largo  plazo  es  seis  dias 
Que  podfé  con  ella  estar, 

Si  vuella  luego  he  de  dar, 
Para  esas  melancolias? 

DON  FELIPE. 

Temen  las  sospechas  mias 
Novedades  cortesanas ; 
Pero  júzguense  por  vanas , 

Y  decídme  qué  ocasion 
Da  tanta  priesa  á  esa  accion ; 
Que  habra  muchas  no  livianns, 
Pues  que  bodas  apresuran 
Antes  de  entrar  en  la  corte. 

DOÑA  ele:(a. 

Gozar  los  gustos  sin  porte , 
Ks  lo  que  hoy  todos  procuran 
De  los  gastos  se  aseguran 
Los  que  en  secreto  se  casan ; 
Que  ostenlaciones  abrasan 
Facultadcs  caudalosas, 

Y  las  que  son  mas  luslrosas 
Duran  poco  y  preslo  pasan. 
Ya  está  la  in'dustría  discreta 
En  la  corte  introducida; 
La  gala  mas  recibida 
Por  barata,  es  la  bayeta ; 
La  mejor  boda  es  secrota , 

Y  ya  en  íin ,  en  nuestros  d¡as 
Mercedes  y  soñorías 
Se  entierrán  á  media  noche , 
Llevando  el  cuorpo  en  un  coche, 
Por  ahorrar  de  cofradías. 
Por  eso  Don  Luis  se  casa 
Segun  la  ley  del  provecho, 
HaIIándose*lo  mas  hocho 
Primero  que  entre  en  sn  casa. 

DON  FELIPE. 

Prudencia  es  vivir  con  tasa ; 
Tambien  lo  pienso  imitar. 


ESCENA  IV. 

CASILDA.— DON  FELIPE,  DOSA 
ELENA. 

CASILDA. 

Sefiores,  alto,  á  almorzar, 
Que  Ilama  el  viejo. 

D05  FEI.IPE. 

AdverOd 


1? 


495 

ue  entrals ,  Elena.  en  Hadríd, 
los  naufragios  deí  mar. 
(Vanse  Doña  Elena  y  Don  Felipe.) 

E8GENA    V. 

CARRESO.  —  GASILDA ;  de^uei 
CARRETERos,  deutro. 

CARREÑO. 

Miéntras  allá  dentro  almuerzan, 

Y  á  cavar  viñas  va  el  zaíio , 

¡0  tü (parezco  cpitatío 

Destos  que  vocablos  fuerzan ) 
¡  0  tú  que  empiezas  con  Ca, 

Y  llamandote  Canlda, 

Tu  nombre  acaba  en  asilda 
Porque  te  he  de  asir  quizá , 
Si  acaso  se  te  ha  pegado 
El  amor  que  es  sarampion , 
Que  de  ineson  en  meson 
Mil  mozos  ha  salpicado ; 
Advierte  que  desde  ayer 
Que  te  adverti  bilietera, 
Mi  voluntad  casildera 
Casildar  debe  querer, 
Porque  casi  me  encasildo , 
Casilda ,  por  tí  y  me  abraso : 
Si  con  Casilda  me  caso, 
<^asi  engendraré  un  cabiido 
De  Casildicos  entero , 
Que  eu  cada  casa  y  lugar 
Se  casen  por  casildar 
Con  el  nombre  casildero. 

CASILDA. 

¿  En  qué  bodegon  cominios , 
Señor  tahur  de  vocablos? 

CARREÑO. 

Señora  afeita  retablos , 

En  ese  donde  estuvimos. 

¿No  es  hembra?  Yo  ¿no  soy  hombre? 

¿Qué  la  sobra  ó  qué  me  falta? 

Sepa  que  el  alma  me  asalta 

La  semejanza  del  nombre 

Que  al  niio  principios  da 

Con  las  dos  letras  primeras 

Que  el  suyo. 

CASILDA. 

¡Ay  Dios!  ¡qué  friolens! 

CARRE5Í0. 

j^CasiIda  no  empieza  en  ca? 
iEn  ca  Carreño  no  empieza? 
Pues  si  princip¡os  juntamos 

Y  con  ellos  nos  casamos, 
Duefio  yo  de  tal  belleza, 
Del  ca  que  m¡  nombre  saca 

Y  el  ca  que  en  Casüda  vemos, 
No  es  milagro  que  engendremos 
Un  nlño  que  diga  caca. 

'    CASILDA. 

Algo  espeso  es  el  conceto. 

CARRKÑO. 

Guisóle  un  ingenio  ralo ; 

Vava  el  ralo  para  malo , 

Tu  eres  ouerda,  yo  discreto; 

Si  Don  Haltasar  se  casa 

Con  mi  sá  Doña  Mayor, 

¿Quién  te  puede  estar  meior , 

Pues  todo  se  cae  en  casa? 

Accion  los  lacayos  tienen 

A  fámulas  de  las  damas, 

Pues  son  amos  y  son  amas. 

(Ruido  de  carroi  y panderoe  deniro.) 

CASILDA. 

¿Qué  es  aquello? 

CARREXO. 

Van  y  vienea 
Do  Madrid  y  de  Toledo 
i  Carros ,  que  dándosf*  vaya , 
'  Son  galeras  desta  playa. 


m 


CAglLDA. 

Pues  oigámoslos. 

CARREÑO. 

No  puedo, 
Si  no  qupilo  tu  privudo , 

Y  cn  aslillero  nii  amor. 

CASILOA. 

I.o  quo  fucre  dcl  srfior, 
Eso  será  del  criado. 

( Cautan  dentro  al  son  de  pamJcros.) 

üna  voz. 

El  sombrero  de  tema 

Y  el  rostro  zaino , 
Mi  moreno  me  mira 
Á  lo  renegado. 

Muchas  voces. 
¡  Jesus !  qué  encjo  ! 
¡Jesus!  qué  enojo! 
Morenico  dell  alma, 
Levanta  el  rosíro. 

Otra  voz. 
/•í'  Madrid  á  Getafe 
Pimen  dos  ieguas; 
Veinie  son  si  ia  calle 
Se  pone  en  cuenta. 

Muchas  voces. 
¡  Jesus  !  qué  larga ' 
¡Jesus!  qué  larga! 
pío  me  lleves  por  ella , 
hiego  deil  alma. 

CARRETERO  PRIMERO.  (DentrO.) 

Deja  de  tarior  ol  muorto, 
Pues  ercs  pandcro  vivo. 

SEGUNDO. 

¿Quíen  te  mete  en  cso,  chivo? 

TERCERO. 

Dalas,  carri'tero  tuerto, 

Y  caUen  los  marioncs. 

CUARTO. 

Sefiores  berenírencros , 
Si  pares ,  dipofos  cucros , 
Si  cueros ,  uigolos  nones. 

PRIMERO. 

Dallenatos ,  ¡  la  ballcna ! 
Quc  se  os  escapa  el  rio  abajo. 

SEGUNDO. 

¿Cuántas  ha  dado  el  badajo? 

PRIMERO. 

Ballenato. 

SEGU5Ü0. 

Berengena. 

TERCERO. 

Z'ipia. 

CUARTO. 

Mienten  los  vinorres. 

PRIMERO. 

Ei:ha  ese  estiércol,  borracho. 

SEGU:<(DO. 

i  Ah  mula !  Dalas ,  muchacho. 

Muchas  voces. 
Que  le  corres ,  quo  le  corres 

Vna  voz.  (Canta.) 
Labraúoras  Geiafe, 
Leganes  mozos , 
Torrejon  casaditas , 
Pinto  uno  y  otro. 

Muchas  voces. 
¡Jesus!  qué  lindos! 
iJesus!  qué  lindos 
Torrejon,  Yaldemoro , 
Getafe  y  Pinto! 

CARRENO. 

Esta  sí ;  cuerpo  dc  Dios ! 
Que  es  tierra  alejíri*  v  sin  miedo. 
I  Oh  gran  Madrid !  ¡  Óh  Toledo ! 
Dios  me  mate  enlre  los  dos. 


COMEDUS  ESCOGIDAS  ÜE  TIRSO  DE  HOLINA. 

En  no  tratándose  aqul: 
A  ella  Ic  va  mas  qno  á  m{. 

DON  LUIS. 


I  ESGENA  VI. 

DON  Ll  IS.  ~  CASILDA ,  CAnUESO. 

DOX  LUIS. 

Alto ,  Casilda ,  de  aqui , 
A  ulinorzar. 

CASILDA. 

;,  Han  ya  acabado 
Los  si'uoresr 

D(»X  LUIS. 

Ya  hun  alzado 
Las  mt'sas. 

CARREÑO. 

{Hablando  aparie  con  Casilda.) 
Hennana,  si 
0  üo:  de  presto;  decildo. 

CASILDA. 

Dfjarámelo  pcnsar. 

CARRENO. 

Oarreña  te  has  de  Ilamar , 
Vive  el  cielo. 

casiLda. 

¿Ytú? 

CARRENO. 

Casildo. 
{Vanse  los  dos.) 

ESGENA  VII.  4 

DON  BALTASAR.— DON  LTIIS. 

DON  BALTASAR. 

Hase  quebrado  una  rueda , 

Y  es  fuerza  arrancar  mas  tarde. 

DON  LUIS. 

¡  I;n  turco  la  flema  aguarde 
De  un  coche ! 

DON  BALTASAR. 

Medrano  queda 
Dando  prisa  al  aderezo. 

DON  LUIS. 

:.  Mas  que  no  llegamos  hov 
A  Madrid  ? 

DOX  BALTASAR. 

¿No?  Yo  le  doy 
Mi  fe ,  si  á  correr  empiezó 

Y  las  rcatas  acoto, 

Quc  llegue  cou  mas  de  un  hora 
De  sol  allá.  Escnche  agora : 
Miénlras  está  el  coch«'  roio , 
Pucs  mí  padrino  ha  de  ser 

Y  me  tengo  de  casar , 
/,No  sería  bueno  hablar 
A  mi  suegro,  y  no  perdcr 
rienipo? 

noy  Luis. 

Sí ,  que  el  (juc  comienza 
Lo  mas  hace ;  liatiladlc  vos. 

DON  BALTASAR. 

¿Yo? 

DOX  LUIS. 

¿Pues  quién? 

D0:f  BALTASAR. 

¡  Hueno  por  Dios ! 

DON  LUIS. 

¿Por  quéno? 

DON  BALTASAR. 

Teupo  vci'iii'n'nza. 
do:m  Liis. 
¿Qué  hicícra  la  dcsposada? 

DOX  BALTASAR. 

Yo  en  estas  cosas  sov  nuevo : 
Digaselo  él. 

DOX  LIIS. 

No  mc  atrevo. 

DON  BALTASAR. 

Pues  si  no,  no  hay  heeho  nada ; 
Descasaréme  sofato  (i), 

(i)  IpSO  ÜMIO. 


(.4p.  I  Hay  mas  simple  mentecato!) 
:No  aguárdaréis  coyuutura 
EnMadrid? 

DON  RALTASAR. 

¡  Gentil  cspacio  * 
¿Somos  novios  de  palacio? 
Aqui  hay  conütes  y  cura: 
Boda  que  Ilega  á  enfriarse, 
Diz  que  Ilega  á  arrepcnürse : 
0  dejallo  ó  concluirsc. 

ESGENA  Vni. 

DON  ALONSO ,  D05tA  MAYOR ,  DOÍÍA 
ELENA,  DON  FELIPE,  CASILDA, 
CARREÑO.— DiCHOS. 

DOX  ALONSO. 

¡Idiren  donde  fué  á  quebrarse 
La  rueda ! 

DO^A  «ATOR. 

¿Qué  hemos  dc  hacer, 
Sino  sufrir  y  esperar? 

DO^  ALONSO. 

Dura  un  liora  en  un  lugar 
Mas  que  un  día. 

DON'  LI'IS. 

Entretencr 
Os  quiero  miéntras  partimos. 
Habeis  de  saber,  señor, 
Que  medra  Doüa  Mayor 
De  consorte. 

DOX  ALOrtSO. 

Ya  supimos 
Que  Berrío  la  ha  mirado 
Con  achaqnes  dc  marido. 

DON  BALTASAR. 

¿Quién?  ¿yo?  La  señora  ha  sfdo 
Quien  en  tal  flaqueza  ha  dado. 

DON  ALO>'SO. 

¿Luego  ella  os  ruega? 

DON  BALTASAR. 

¿Pu«s  no? 
¿En  esa  ignorancia  estan? 
A  la  vista  de  Magan , 
Cuente  ella  lo  quc  pusó : 
Que  yo  de  mis  viñas  vengo. 

DON  AI.0>S0. 

Será  como  lo  dccis. 
¿Mayor  no  ama  á  Don  Lüis? 

DONA  MAYOR. 

Poca  voluntad  le  tengo. 

DON  ALO>'S0. 

I Y  Ic  ha  parecido  bicn 
Lúcas  ? 

DONA  MAYOR. 

Extremadainente. 

DOX  ALONSO. 

Don  Liiis ,  como  prudente , 
Conociendo  su  desdcn , 
No  quieremujer  forzada. 

DONA  MAYOR. 

Solo  en  eso  fué  discreto. 
do:í  alosso. 
Soy  padre  suyo ,  oii  efcto ; 
Temo  verla  iñal  casada. 
¿No  haró  un  acertado  empleo, 
Sise  ladoy  á  Berrio? 

DONA  ELENA. 

iPues  no?  :  Jcsus,  señor  tio! 
Yo  infinito  10  desco. 

DON  LUIS. 

Ya  yo  le  he  dado  mi  voto. 

DON  FELIPE. 

Lo  demas  fiiera  rígor. 


CA»inA. 

Mi*(Irai'c  coii  lal  seíinr. 

CARREXO. 

A  ose  parecer  me  acfito. 

DOII  ALO!fS(». 

Pai^s  yo  no  lo  contradigo , 
Ya  que  todos  me  lo  alaltaii. 

DON  BALTASAR. 

Ténganse :  ¿lueco  pensaban 
()uo  ('stá  acahaao  conmigo? 
Si*pamos  prímeranionte 
K\  dute  qne  me  lian  de  dar. 

DOK  ALDKSO. 

Si  Mayor  me  ha  de  heredar, 
No  hay  en  eso  ínconveniente. 
Decidaos  vos  vuestra  hacíenda. 

D0:«  BALTASAR. 

¿Piensan  que  ei  casarse  es  paja  ? 

Ouien  dcstaja,  nobaraja. 

\  o  tongo ,  porque  lo  eiitienda , 

Vii  solar  en  Lavapiés, 

Que  segun  mi  hermaiio  d^jo , 

En  muriéndosele  uii  hijo , 

Se  ha  de  partir  entre  tres; 

Kn  ToiTejoii  dos  majueios , 

Qiie  agora  se  han  de  plantar ; 

Itrm  mas,  un  melonar 

Que  he  comprado  en  GienpozaeloSf 

Y  si  acierta  la  calaña , 

No  es  su  gauancia  peqaeña; 
Item  mas,  tengo  una  naceSa 

Y  luia  casa  en  la  montaña, 
Que  aunque  %e  las  llevó  el  rio, 
l'áoil  alzarse  podrán : 

í  No  es  bueno  el  coche  en  que  van? 
Fues  la  mitad  dél  es  mio; 
Trcs  mnlas  y  un  macho  romo, 

Y  mi  soldada  camplida 
Para  la  Pascua  Florída , 
Treinta  ducados. 

DOÜ  ALONSO. 

¡Y  cómo 
Que  os  cauilaloso  el  mancebo ! 

D0:«  BALTASAR. 

Seudos  vestidos  de  paño , 
Siii  este  que  eompré  antaño , 
Tres  jubones,  este  nuevo , 

Y  dos  que  ecbándoles  mangas , 
Haran  tambien  su  fegura. 

DO:i  ALONSO. 

Como  quiera  es  la  ventura ! 
Andios  á  caza  de  gangas, 

Y  dejad  perder  tal  yerno ! 

DON  BALTASAR. 

Tengo  cinco  camisones, 
Do6  sombreros,  tres  valones 

Y  on  ffaban  para  el  inviemo ; 
En  Indias  un  par  de  tios, 
Un  sobrino  colegial , 

Y  el  dotor  del  hospital 

Et  deudo  de  deados  mios ; 
Ud  fiimiliar  viejo  y  rico 

De  la  santa  Esqoisicion 

Qoedábaseme  un  lechon 
Tamaño  como  un  borrico , 
Ademas  del  racionero 
De  Nurcia ,  que  dye  ya. 
^Gsbarro  esto? 

DON  ALOTCSO. 

Bneno  está: 
Ifi  yemo  sois  y  heredero. 
Aqai  habeis  de  desposaros; 
Las  manos  los  dos  se  dén. 

DO:f  BALTASAR. 

Aqai? 

DON  ALONSO. 

Si. 

DON  BALTASAR. 

¿Enun  santiamen? 


DESDE  TOLFDO  A  IWADRID. 

Dn:C  ALORSO. 

Porque  no  podais  toniaros 
Atras;  que  me  estará  inal, 
Si  tan  buen  lance  perdemos. 

DO!f  BALTASAR. 

A  mi ,  mas  que  mos  casemos. 

DON  LOis.  (Ap.) 
¡  Qué  alegre  está  el  animal ! 

DON  BALTASAR. 

Mas  yo  holgárame ,  señor , 
Que  otros  támbien  se  casaran , 

Y  cl  trabajo  acompañaran 
Del  matrimonio.  Müor 
Sorá  dar  al  tiempo  riendas ; 
Presto  los  meses  sc  pasan ; 
De  doce  en  doce  se  casan 
Los  mas  por  carrastollendas ; 
Para  entónces  lo  dejcmos. 

DO.NAMATOR. 

;^Para  entónces?  No ,  Berrío ; 
No ,  padre;  no,  Lúcas  mio. 

DON  BALTASAR. 

A  mi,  mas  que  mos  casemos; 
Pero  á  solas ,  sentirélo. 

DON  FELIPE. 

Pues  hagamos  una  cosa : 
Déme  Doña  Elena  hermosa 
La  mano ,  pues  quiso  el  cielo 
Que  la  adore. 

D05ÍA  ELEIfA. 

En  hora  buena. 

DON  ALOXSO. 

Alto ,  si  ello  está  de  Dios , 
Gásense  de  dos  en  dos. 

DOÜA  MATOR. 

Por  mnchos  años ,  Elena. 

.  D05ÍA  ELEIIA. 

Para  servir  á  mi  prima 

Y  á  mi  primo  el  sobrestante. 

DON  BALTASAR. 

Señores ,  báilese  y  cante. 

DONLUIS.  (Ap. ) 

¿No  ven  cómo  se  le  arrima? 

DON  ALONSO.  (Ap.) 

Por  Dios,  qiie  es  el  mejor  rato 
Que  Dunca  pensé  tener. 

DON  BALTASAR. 

Asentémonos ,  mijger. 
iToma  la  mano  á  Doña  Mayor,  van  á 
sentarse  juntos,  y  apártalos  Don  Luis.) 

DON  LUIS. 

Aparta  allá ,  mentecato. 

DON  BALTASAR. 

Pues  ¿qué  tenemos? 

DON  AL05S0. 

Dejalde. 
DON  FELiPE.  (Ap.  á  Don  Luis.) 
:0h!  si  nos  desbaratais 
La  ílesta 

DON  ALONSO. 

Muy  bien  estáis : 
Yemo ,  asentáos.  Mavor,  dalde 
La  mano ;  yo  gusto  deso. 

DON  LUis.  (.Ip.  d  Don  Alonso.) 

Para  burlas  bueno  está. 
Ea,  acábese  esto  ya. 

DON  ALOxso.  {Ap.  á  Don  Luis.) 

¿Estáis  en  vos?  ¡  Gentil  seso ! 
Pues  hácenos  merced  Dios 
En  daraos  con  qué  alegrar 
Molestias  del  esperar , 
¿Y  alborotáisnosla  vos  ? 

D05ÍA  RLENA.  (Ap.  á  DonLuis.) 
Quien  no  tiene  gusto  en  esto , 
Preciarse  de  bombre  no  es  justo.   _ 


407 


DON  LUis.  (Ap.  á  los  qui  le  hábUn.) 
¡  Oh  pesia  á  tal ,  con  el  ga<ito 
Tan  pesadu  y  tan  molesto ! 
1  Quereis  que  permita  yo 
Que  la  mano  á  un  bruto  dé  ? 

DON  ALONso.  (Ap.  ú  Don  Luis.' 
Dejadnos  por  Dios. 

DON  LUis.  (Ap.  á  ellos.) 
Si  haré. 

DON  BALTASAR. 

Pues  Gasilda  ¿  en  qué  pecó? 
Busquémosla  un  desposado. 

DON  ALONSO. 

Ha  dicho  bicn. 

DON  FELIPE. 

Mi  críado, 
Como  Casilda  lo  qiiiera, 
No  tcndrá  gusto  poqueño , 
Que  yo  sé  que  la  enamora. 

CASILDA. 

Pues  se  casa  mi  señora « 
Vaya. 

DON  FELIPE. 

Llégate,  Carreuo. 

GARREXO. 

Llego  :  esos  nudos  aplica. 

CASILDA. 

Tuyos  con  el  alma  son. 

CARRE5Í0. 

Casamiento  de  meson 
Fayancas  me  pronostica. 

CASILDA. 

Aqui  hay  guitarra  y  pandero, 
Que  es  provision  de  posadas. 

DON  ALONSO. 

Pues  bailen  las  desposadas. 

DON  BALTASAR. 

Aseguremos  primero 
Las  bodas.  Señora ,  diga  : 
¿Quiere ,  en  fin ,  ser  mi  miger? 

D05ÍA  MATOR. 

iPuos  no  lo  habia  de  querer? 
Digo  que  si. 

DON  BALTASAR. 

¿Y  qiie  se  obliga 
A  quedarlo  desde  aqui 
Para  delante  de  Dios? 

DOÑAHATOR. 

Mil  veces  si.  ¿  Quereis  vos 
S<'r  mi  marido? 

DÜN  BALTASAR. 

Resí. 

DON  LL'IS.    {Ap.) 

Yive  Dios ,  que  me  dan  pena 
Estas  burlas.  ¡  Qué  haya  humor 
Que  guste  desto ! 

DON  BALTASAR. 

EI  seftor 
¿Da  ol  si  á  la  seftora  Elena? 

DON  FEUPE. 

De  inarido  r  de  mi  dueño. 

DON  BALTASAR. 

¿Yella? 

D05ÍA  ELENA. 

EI  ahna  con  el  si. 

DON  BALTASAB. 

¿YCasiIda? 

CASILDA. 

Ya  le  di 

La  mano. 

DON  BALTASAR. 

¿Quiere  Carreüo 
Ser  su  esposo? 

CARRSSto. 

Y  enterralla. 

DO^A  ELENA. 

ÍTestigos  hay,  no  los  llamen. 


m 


COMGDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DR  MOLIIVA. 


I>0X  BALTASAR. 

Todos  dicen  amen ,  amen , 
Siiio  es  DoD  Saiicho  qiie  calla. 
(Señalando  á  Don  LuU.) 

D05IA  MATOR. 

¿Qué  importa,  si  os  qiiíero  yo? 

DOX  BALTASAR. 

Eso  bonda:  alto,  ábailar, 

Y  al  que  le  diere  pcsar , 

Que  le  haga  mala  pro.  (Bailan.) 

ESGENA  IX. 
MEDRANO.  —  Diciios. 

MEDRANO. 

Ya  está  aderezado  ol  coche ; 
Yengan  á  poner  el  hato. 

DOrf  ALOJISO. 

Yo  he  tenido  un  liiulo  ruto. 

DOX  l.UIS. 

Vamos;  quo  auii(|ue  sea  de  noche, 
Habemos  hoy  do  ll(>gar. 

DOy  ALO.NSO. 

Ea ,  Lúcus ,  que  eii  Madrid 
Se  hará  lo  doinas :  uncid. 

DON  BALTASAR. 

Allá  nos  puedon  volar 
El  domiiigo,  í>ios  delanto, 
Soíior  suogro. 

D0?(  ALONSO. 

Ansi  ha  de  sor. 

DON  BALTASAR. 

Enlre ,  soñora  mujor. 

D05ÍA  aiATOR. 

Enlro,  señor  sobrostante. 
{Vanse  todo8,  y  al  entrarse  DonBaUa- 
sar,  sale  Don  Diego  y  le  detiene.) 

ESGEN A  X. 
DON  DIEGO.  —  DON  BALTASAR. 

DON  DIEGO. 

Esperad ,  Lücas  Borrío 
(Si  en  fe  de  vuoslra  nobleza 
Juzgais  á  título  hoiiroso 
Que  os  hable  dosla  maiiera) , 
Admitid  mil  parabionos 
Del  hábito  en  que  en  lllescas 
Os  halla  quien  esporaba 
Dároslos  de  una  encomienda. 
Váyalo  á  pedir  albricias 
A  vuostro  padre  el  quo  intoiita 
(Porquo  alogron  talos  cargos 
Su  vejez)  niedrar  con  ollas; 
Que  cuaiido  la  accion  hoiirosa 
Del  marquesado  se  pierda, 
Por  eso  la  equivaldrá 
Ei  ser  mozo  de  litera. 
Don  Baltasar,  ¿os  posible 
Que  en  vos  mocedades  pucdan 
Degenerar  vuestra  sanare , 

Y  alargar  tanto  la  rionua 
A  ilícitas  travesuras , 

Que  eii  tan  civH  traje  os  vea 

Quien  desmintiendo  á  snsojos, 

Se  holgara  que  nuuca  os  vieran? 

¿Vos  mozo  ae  mulas  bajo? 

Afrentad  enhorabuena 

Vuestra  sangre;  pero  no 

A  la  mia  hagais  afrenta. 

Doña  Ana  de  Caslro  os  uuiso 

Tanto ,  que  aiidando  en  ias  lenguas 

De  toda  su  vecindad , 

Es  caiisa  que  el  seso  pierda. 

Porsuadiónos ,  engañada, 

A  la  pretension  honcsta 

Que  enlazando  corazones , 

Logra  on  tálamos  la  Iglosia : 

Amonoslada  con  vos 

Dos  vcces ,  y  la  tercera 

A  puntn  de  publ¡carie« 


;Qué  faltas  vistes  en  ella 
Para  ocasionar  venganzas 
A  la  saiigre  portuguesa , 
Que  en  respetos  semejantes 
0  pierdc  el  seso  ó  se  venga? 
Agradcced  mi  templanza ; 
Que  injuriado ,  bien  pudiera , 
Publicaiido  aqui  ([uien  sois, 
Sacaros  á  la  verguenza. 
Amor  todo  lo  perdona ; 
Dómos  á  la  corte  vuelta; 
Abrid  al  honor  los  ojos; 
Cabullero  sois ;  no  pueda 
Mas  el  vicio  que  la  fama 
Rii  vos ;  Dofia  Ana  os  ospora ; 
Roparad  obligacionos ; 
0  si  no ,  salgamos  fuera 
Del  lugar,  donde  la  espada 
Os  obligue  á  haccr  por  fucrza, 
Guiada  de  mi  justicia , 
Lo  que  no  puodc  la  h^ngua. 

DON  nALTASAR. 

Don  Diego ,  bieii  sab(>is  vos 
Lo  que  mi  crédito  arriesga , 
Si  con  quion  ostá  casada , 
41  ciolo  ofonder  intonta. 

DON  DIEGO. 

¡Casada!  ¿Cómo  ó  con  quión? 
ESGENA  XI. 

DOSA  MAYOR.  —  DON  BALTASAR 
DON  DIEGO. 

DOÑA  MATOR.  {Partt  si  al  salir .) 
Desposada  estoy  de  voras , 
Aunquo  lo  juzgue  de  burlas 
Mi  padro.  ¡  Gentil  quimera 
Nos  ha  pasado  este  dia ! 
tQué  jiiicio  habrá  que  crea 
Que  por  mano  de  mi  padre 
A  darme  la  suya  venga 
Quien  tan  léjos  de  su  gusto 
Me  quiere,  y  que  lo  consionta 
Gl  mismo  que  á  dosposarse 
Conmigo  da  tanta  priosa? 
Yo  á  lo  ménos  con  ol  alma 
Se  la  di ;  si  es  verdadera 
Su  voluntad ,  hecho  está, 
Succda  lo  que  suceda. 

DON  DIEGO. 

Las  cédulas  que  alogais, 
Bastaiites  estorbos  fiioran , 
A  no  morir  peleando 
Don  Rodrigo,  en  fin  Almeida. 

DOÑA  HAYOR.  (Ap.) 

iQué  es  esto,  ciolos?  ¿qué  oscu<'ho? 
¿  Ya  hay  perscguidor  que  veni;a 
A  desbaratar  mis  dichas? 
iTaii  presto  empezais,  sospethns? 

DO.N  DIKGO. 

Testigo  podeis  ser  vos, 

Cuyos  ruegos  y  promosas 

No  han  sacado  de  Doña  Ana 

Nas  que  permitidas  niuostras 

De  amor,  si  habrá  Dou  Rodrigo, 
I  En  cuanta  correspondencia 
« Con  ella  tuvo ,  alcanzado 
I  Cosa  que  agraviaros  pueda. 
I  Viuda  está  on  la  voluntad ; 

Pero  en  lo  demas,  deíienda 
I  El  recato  dc  su  fama 
I  Su  constaiicia  y  su  entereza. 
:  Elia  os  adora ,  y  aqui 
'  Vuestra  mocedad  intenta 
.  (mposiblos  que  esta  iioche 

Burlar  {\)  vuostro  amor  es  ñierza. 

Don  Lüis  ha  de  casarse, 

Sogun  dicen ,  á  las  puertas 

De  Madrid;  pues  ¿qué  intentaís 

De  tan  dificii  empresa? 
0)   ftastarlea. 


Yo  he  de  impediros  á  tos  ; 

Y  si  la  vida  me  cuesta, 

0  habois  de  cumplir  palabras , 
0  habeis  de  monr  por  ellas. 
Determináos  brevemente. 

D05ÍA  MATOR.  (Ap,) 

Amor ,  escuchad  respuestas 
De  una  voluntad  mudada 
Que  el  oro  de  su  fe  prueba. 
\  eainos  qué  le  responde. 

DON  BALTASAR. 

Ahora  bien ,  Don  Diego ,  venzan 
Obligacioncs  antiguas 
Mis  inclinaciones  nuevas. 
Recelos  bien  indiciados 
Pudioron  sacarme  fuera 
De  jüicio  y  de  la  corte : 
Hoy  hemos  de  entrar  en  ella. 

DOII  DICGO. 

Si  se  casan  esta  noche , 
Como  decis,  poco  cuesta 
Dar  Qn  á  esta  travesura, 
Pues  ya  á  entibiarse  comienza. 

DON  BALTASAR. 

No  receleis  desde  agora 
Que  animaudo  diligencias, 
M¡  competidor  amante 
Por  mi  á  Doña  Mayor  pierda. 
Ya  véis  que  siendo*  de  dia, 

Y  caminando  con  ella, 

Si  me  ausento  ó  mudo  traje, 
Doy  que  notar  en  Illescas : 
Sospechará  Don  Lñís 
Alguna  cosa  en  ofensa  . 
De  la  opinion  de  su  dama , 
No  igualándola  Lucrecia. 
Proseguiré  este  ▼iaje , 

Y  aguardando  á  que  anochezca, 
La  dejaré  en  San  Isidro, 
Donde  su  tálamo  aprestan , 

Y  en  hábito  goneroso, 
Verá  vuestra  prima  bella 
Las  veiitajas  cm  que  amores 
Celosos  su  fuego  aumentan. 

DO.XA  MATOB.  (Ap.) 

\  Oh  mudable !  ¿  Ansi  se  pagan 
Primores  que  menospredan 
Leyes  de  padre  que  obligan 
AI  yugo  de  la  obedieucia? 
Ya  yo  soy  tu  esposa,  ing;raU>. 
Cuando  incasable  me  dojas, 
¿Tu  valor  y  mi  fe  agravias? 
Pues  ántes  que  tal  coiisienta, 
Te  he  de  hacer  quitar  la  vida. 

DON  DIEGO. 

Agora  que  os  aconseja 
La  sangre  que  ilustre  os  honra, 
Contra  10  qiie  el  gusto  apmeba, 
Os  doy  los  orazos  de  amigo. 

DOXA  HATOR.  (Ap.) 

\  Ay  Dios !  i  si  de  tigre  fueran! 

DOII  DIE60. 

En  San  Isidro  os  aguardo. 

DOM  BALTASAR. 

Son  vigilia  de  su  fiesta 
Los  celos  en  los  amores. 
Dad  á  mi  enojada  prenda 
Mil  disculpas  de  mi  parte. 

HOTk  DIBGO. 

Y  mil  placeres  con  ellas.  (Vate.) 

ESGEIf  A  Xn. 

DON  ALONSO,  DOf^A  ELBNA,  WS 
LUIS,  CASILDA,  MEDRANO.--DON 
BALTASAR ,  DOÑA  MAYOR. 

D0.\  ALONSO. 

Mayor ,  ¿'qué  aguardas?  Partamos; 
Que  es  tarde. 

DOIf  LUIS. 

Lácas,  dáos  príesa; 


Sacad  la  mufa  á  m¡  f<sposa. 

DOX  BALTA8AR. 

iSuquíén? 

Dox  i.ri.5. 
Iba  á  decir,  vueslra. 
Acabemos,  pues,  que  es  larde. 

UOÑA  MAYOR. 

Príoiero  qiu}  suba  cu  ella, 
Lleven  preso  á  cse  homicidn. 

Don  aloxso. 
¿Aquién? 

DOÑA  NATOR. 

A  ese  hombre.  ¿Qué  osperan? 

DON  ALONSO. 

¿Estásenti? 

DOSÍA  MATOR. 

No  lo  he  estado: 
Ya  desengañada  y  cuerda , 
C^onvalece  ml  jüicio. 
Vaya  preso. 

DON  BALTASAR. 

¿Habla  de  veras? 

DOÑA  MATOR.  {Ap,  á  él.) 

Porque  os  casasteis  de  burlas. 

DOX  BALTASAR. 

¿Qué  hice  yo  porqoe  me  prendan? 

DOSÍA  MATOR. 

Vos  matasteis  á  Gon74üe7. 

DON  ALORSO. 

¿Cómo? 

DOIf  BALTASAR. 

¿Yo? 

D05ÍA  MATOR. 

Vos,  buenapieza. 
Ahora  se  lo  contaba 
A  otro  hombre,  y  sin  (]ue  me  vieran, 
Lo  escuché  desde  aquí  todo. 

DON  BALTASAR.  (Ap.  Ú  eüa.) 

i  Mi  bien ! 

D05ÍA  MATOR. 

No  me  hable  á  la  oreja. 
DOK  BALTASAR.  {Ap,  á  boñü  Mayor.) 
lSo  quedamos  que  en  Madríd 
Nc  prendiesen? 

Do5íA  HATOR.  (Ap.  á  Doii  Baltatar.) 
Va  van  fuera 
Las  burlas :  esto  es  verdad. 
Ansí  mi  agravio  se  venga. 

DOR  ALONSO. 

¿Que  este  hombre  mató  á  Gonzalez? 

DOÑA  MATOR. 

Sí ,  sefior.  ¡  Mireii  cuál  queda 
La  pobre  Harí-Rodrígnez 
Con  dos  críaturas  pequeñus! 
Leche  su  madre  me  ha  dado , 
Y  está  la  aOigida  vieja 
Casi  ciega  de  Ilorar. 

DON  ALONSO. 

Llamad  la  justicia. 

DON  BALTASAR. 

Faera. 
Ninguno  se  acerque,  digo , 
Si  no  os  que  aburrida  tenga 
La  vída :  apártense  á  un  lado. 
{Uácese  lugar  por  enmedio  de  todos,  y 

vase,) 

ESGBNA  Xm. 

DON  ALONSO,  D05IA  NAYOR,  DOÑA 
ELENA,  DON  LUIS,CASILDA,  ME- 
DRANO. 

DOK  ALONSO. 

Tenedle,  cerrad  las  puertas. 

MEDRANO. 

Es  hombre  que  dice  y  hace. 

DO^A  MATOR. 

Vayan  tras  él ;  si  no ,  adviertan 

§ue  no  hc  de  salir  de  aqul. 
asta  tanto  ({ue  le  prendau. 


DESDE  TOLEDO  A  MADRID. 

DOÜ  ALOXSO. 

Déjale :  vaya  con  Dios ; 
Que  embargarán  la  litera 

Y  el  coche  por  la  Justicia, 
Con  que  agora  nos  detcngan. 
Hagamos  liuestra  jomada ; 
Que  cnando  allá  no  parezca , 
Siendo  cl  medio  coche  suyo, 
Auncme  poco ,  al  fin  es  prenda. 
El  solar  de  Lavapiés 

Lo  pa^ará ,  ú  de  mi  hacienda 
Ilemeaíaré  viuda  y  hijos. 

DOÑA  MATOR. 

¿Eso  dices? 

DO!f  ALONSO. 

Calla,  necia, 
No  lo  oigan  en  la  |>osada; 
Que  no  io  sabrán  apénas , 
Cuando  la  justicia  estorbe 
Nuestro  camino. 

ESGENA   XIV. 

DON  FEUPE,  CARREÑO.  — DiCHOS. 

DON  FELIPE. 

¿Hay  pendencia? 
¿Qué  es  esto,  señores? 

DOIf  ALONSO. 

Nada. 

DOiSÍA  MATOR. 

( Bablando  aparte  con  Don  Felipe. ) 
l  Ay  Don  Felipe !  Desprecia 
Mi  amor  vuestro  falso  amigo : 
Id  tras  él ;  que  se  me  ausenta , 

Y  se  va  á  casar  con  otra. 

DON  FELIPB. 

¿Quédecis? 

DOSÍA  MATOR. 

Qne  el  verme  muerta 

Y  el  perderle  todo  es  uno. 
Mi  desdicba  en  vos  espera. 

DON  ALONSO. 

Saqucn  las  cabalgaduras. 

DON  Ll'lS. 

¡  Que  tantas  cosas  sucedan 
Desde  Toledo  á  Madrid! 

DON  ALONSO. 

Pues  aun  nos  faltan  seis  leguas. 
{Yanse  todos,  ménos  Don  Felipe  y  Car- 
reño.) 

DON  FEUPE. 

Carreño ,  prevenme  postas. 

CARRCÑO. 

Pues  ¿para  qaél 

DON  FEUPE. 

Hay  cosas  mesM 
Que  sabrás  por  el  camino. 

CARRE5Í0. 

Dios  nos  saqne  con  bien  dellas. 

Vi»ta  ezterior  de  !■  ennita  de  San  kldro ,  eitra- 
muroi  de  Madrid. 

ESGENA  XV. 

PACHECO,  GARCiA. 

PACREGO. 

¿Está  ya  aderezada 
La  cena  ? 

6ARCÍA. 

Y  de  esperar,  casi  pasada. 

PACHECO. 

No  hayais  miedo  que  tarden. 

Mejor  es  aguardar,que  no  que  agoarden. 

GARCÍA. 

En  fin,  ¿en  esta  ermita 
Resuelven  desposarse? 

PACHECO. 

Solicíta 
Amor  ahorrar  de  plazos , 

Y  exoúsanse  convites  y  embarazos. 


4Ü9 

CARCÍA. 

¿Cuántos  serán  de  mesa? 

PACVECO. 

Seis  6  slete  no  mas.  Démonos  príesa. 

6ARCÍA. 

¿  En  qué ,  si  há  ya  dos  horas 

Que  desean  panr  las  cantimploras? 

PAOHECO. 

Será  comadre  el  vidro 

Del  nevado  licor ;  mas  San  Isidro 

Nos  brinda  con  la  fticnte 

Que  de  Ivan  aplacó  la  sed  ardiente. 

GARCfA. 

Quita  las  calenturas. 

PACHECO. 

No  las  de  amor ,  que  honesto,  son  sego' 
GARCÍA.  [ras. 

¡  Quicn  viera  dilatada 
Esta  ermita,  á  tal  santo  dedicada! 

PACHECO. 

¡  Milagroso  aldeano , 

Que  ya  en  el  cielo  es  rey  y  es  cortesano! 

GARCÍA. 

Bien  aqui  pareciera 
Un  convento  magnifico. 

PACHEGO. 

Estuviera 
Devoto  y  adomado , 

Y  dejara  á  Madrid  autorízado. 

GARCÍA. 

Su  patrona  es  la  villa ; 

Algun  dia  lo  hará.  ¿Y  en  la  capilla 

Han  de  ccnar? 

PACHBCO. 

Escojan ; 
Que  en  el  campo  calores  no  congojan, 
Pues  Iia  de  ser  de  noche. 

GARdA. 

Ameno  está  aqnel  prado. 

PACHECO. 

Esteeselcoche. 

GARCÍA. 

Andad ,  que  son  dos  carros. 
¿  No  escuchais  de  sus  mozos  los  desgar- 

[ros? 
ESGEN A  XVI. 

DON  FELIPE,  CARREÑO.  — PACHE- 
CO,  GARCIA;  luego  DON  ALONSO, 
dentro. 

DON  FELIPE. 

{Bdblando  con  el  criado  en  el  fonio.) 

.Si  Doña  Ana  ha  podido 

Resucitar  á  amor  puesto  en  olvido, 

Y  con  ella  se  casa 

Don  Baltasar,  Doña  Mayor  se  abrasa 
De  celos;  y  en  su  pena 
hiteresada,  perderé  á  mi  Eleua. 

CARRE>0. 

Yo  no  poco  nie  hol^ara 

Que  en  favor  de  Dona  Ana  sentenciara 

La  voluntad  traviesa; 

Que  es  digna  de  adorar  la  portuguesa. 

DON  FELIPE. 

¿Dónde  se  habrá  escondido 

Don  Baltasar,  que  hallarie  no  hepodido? 

GARRBÍfO. 

En  casa  de  Doña  Ana. 

DONFIUFE. 

En  olla  me  apeé;  mas  salió  vana 
Mi  diligencia. 

CABREfio. 

¿Yllora? 

DON  FELIPE 

Risueño  llanto  contemplé  en  su  aurora. 

iUegando  á  Paeheco  y  Garcla.) 
Hidalgos,  ison  criados 
Delseñor  DonLñis? 

GARCÍA. 

Sus  paniaguados. 

DON  PELIPE. 

¿  Toudráiile  prevenida 


m  COME 

La  cena  aqui  ? 

GARCÍA. 

Y  coD  nieve  la  bebida. 

DOÜ  FELIPE. 

Puos  vo  mc  aparté  dollos 
Eii  Illéscas  no  há  nmcho,  y  son  aquc- 
Si  no  me  engafio.  [llos, 

DOü  ALONSo.  {Deniro.) 
Pára. 

PACHECO. 

¡  Hola !  á  poner  á  asar. 

{Yanse  los  criados.) 

¡  Oh  noche  clara! 
:Qaé  de  nubes  q¡ie  esperas , 
be  celos ,  confusioncs  y  quimeras ! 
{Vanse  Don  Felipe  y  Carreño.) 

ESGENA   XVII. 

DON  ALON'SO ,  DOSA  MAYOR  ,  DON 
LUIS,  DOSA  ELENA  ,  CASILDA. 

DOSÍA  MAYOR. 

No  tienen  que  persuadirme; 
Que  miéntras  no  le  pusiereu 
En  la  cárcei,  no  hay  casarme. 

DON  ALOXSO. 

iPues  qué  dependencia  tienen 
De  su  prision  estas  bodas? 

DOÑA  MATOR. 

Yo  me  entiendo  y  Dios  me  entiende. 

DON  LUIS. 

Mi  bien,  si  en  la  Babilonia 
De  la  corte  no  parece, 
iPor  eso  es  razon  que  yo 
Lo  padezca? 

D05ÍA  MATOR. 

Diligende 
Vuesa  merced  mi  venganza , 
0  uo  diga  qae  me  quiere. 

D05  ALONSO. 

:  Válgate  Dios  por  camino ! 
Mayor,  ¿qué  es  esto  aue  tienes? 
¿Si  las  congojas  dcl  sol 
Te  ban  quitado  el  seso? 

DOflA  MATOR. 

Lleven 
Al  homicida  á  la  cárcel, 
Y  entónces  verán  qné  alegre 
A  Don  Luis  le  doy  la  mano ; 
Pero  si  no ,  desesperen. 

CASILDA. 

EUa  ha  dado  en  ser  temosa. 

D05fA  ELErCA. 

Prima 

hOiS  LVIS. 

Esposa 

OON  ALONSO. 

Hija... 

D05ÍA  MATOR. 

^Ouieren 

8ue  me  arroie  de  aqui  abajo? 
se  yayan,  o  me  dejen. 

DON  LUIS. 

Casémonos ;  que  casados , 
Aunque  la  hacienda  me  cueste, 
No  descansaré  hasta  hallarle. 

DOÑA  MATOR. 

No  he  de  casarme  hasta  verle 
En  la  cárcel  por  mis  ojos. 
Dénme  este  ffusto ,  y  sosieguen 
Con  que  sere  esposa  al  ponto 
Del  señor  Don  Luis. 

DON  LülS. 

¿Qué  tiene 
Que  ver  lo  uno  con  lo  otro? 

D05ÍA  MATOR. 

Yo  mo  ontiendo  y  Dios  me  entiende. 


DIAS  ESCOCIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLÍNA. 
E8CENA  XVin. 
DON  FELIPE.  —  Diciios. 


DUN    FELIPC. 

Señores... 

DOÑA  MATOR. 

j  Ay  Don  Felipo  I 
¿ParecióLucás? 

DON    FELIPE. 

Dejéle 
En  Santa  Cruz  retraido. 

DOXA  MATOR. 

¿Ven  como  él  le  dió  la  muerte? 

nON  ALÜNSO. 

¿Pues  de  cuáudo  acá  amas  tanto 
Aldlfunto? 

DO^A  MATOR. 

Dióme  leche 
Su  madre ,  y  he  de  vengar 
La  sangre  cío  un  iiioceute. 

D0!<    LUIS. 

Puos  estando  retraido , 
¿Cóino  habomos  de  prenderle? 

DO.>A  MATOR. 

Yo  sé  dónde  le  hallarán, 
Si  le  buscan  diligentes , 
Esta  noche. 

DOX  ALONSO. 

Dinos  dónde. 

DOÑA  MATOR. 

Prendoránle ,  como  acierlen 
En  casa  de  una  Doña  Ana 
De  Castro  infaliblemcnte. 

DON  LDIS. 

¿Dónde  vive? 

D05ÍA  MATOR. 

¿Quéséyo? 
Diránlo  sus  portugueses. 

CASILDA. 

Buscad  á  San  Pedro  en  Roma. 

D01I   LUI8. 

Ella  está  loca. 

DON  ALOlfSO. 

¿Quésientes, 
Hija?  ¿Si  me  la  han  aojado? 

do5Ia  mator. 
Yo  me  entiendo  y  Dios  me  enliende. 

ESGENAXEL 


;No  nos  dcsposó  su  padre 
Eu  lUescas?  ¿Qué  pretenden? 

CARREÍIO. 

Encorozar  nuestra  novla, 
Si  la  hacen  casar  dos  veces. 

D0!<  alonso. 
Esa  fué  boda  de  burlas. 

DOM  rAltasar. 
Yo  de  veras  bablé  siempre. 

do5(a  mator. 
Y  yo  tambien. 

DOIf  LUIS. 

¡Oh  traidores! 
Armas  tengo  que  me  vengueu. 
{Quiere  echar  mano,  y  detiénele  D<m 

Felipe.) 

DOll  FELIPE. 

Perderéisos :  Don  Lüis, 
Detenéos ,  y  mas  prudente, 
Envidiad  conformidades 
Que  se  amau  y  os  aborrecen. 
Don  Baltasar  es  tan  noble , 
Que  en  Córdoba  resplandece 
Para  gloria  de  su  fama 
La  luz  de  sus  ascendientes ; 
Seis  mil  ducados  de  renta 
La  senectud  le  promete 
l)e  un  siglo  de  años  que  presto 
Marques  imagina  verfe. 
Mirad  cun  qmeo  competis. 

DOII  LUIS. 

Nada  mi  sangre  le  debe, 
Mis  asravios,  sf ,  infinito ; 
Pero  Madrid  tiene  jneces 
Y  mi  satisfaccion  armas. 

CARREÍ^O. 

Eso  si,  vaya  y  pleitee, 
Dejándonos  á  la  novia. 

E8GENA  XX. 

DON  DIEGO.  —  DicHoSy  ménos  Don 
Luis. 


{Vne.) 


DON  DIEGO. 

Don  Baltasar ,  hoy  suceden 

Las  cosas  á  vuostro  gusto. 

Don  Rodrigo,  cuya  muerte 

Fingió  el  vulgo  mentiroso , 

I  Esla  en  la  corte  y  previene 

,  Confirmar  cédulas  noble 

1  Con  Ías  obras ,  que  agradece 

DON  BALTASAR,  muy  bizarro;  CAR-  ^  Pr«na,  ya  esposa  suya 


RE^O.  —  DiCHOS. 

DOX  BALTASAR. 

Mil  vocos  sean  bien  venidos 
A  Madrid  vuosas  mercedes. 

DOIf  ALOIfSO. 

Y  vos,  soñor,  bien  llogado. 
¿Quémandais,  pues? 

D01I  BALTASAR. 

Que  se  quieten 
Todos  estos  sobresaltos , 

Y  Doña  Mayor  alegre 

Gou  su  mano  mi  esp.  ranza. 

DON    Li'.S. 

¿Cómoeseso? 

DON  baltasar. 

No  se  altere 
Ninguno :  Lúcas  Berrío 
Esta  aqui ,  si  ya  no  quieren 
Que  soa  Don  Baltasar 
De  Córdoba,  que  pretende 
Llevar  su  esposa  á  su  casa. 

DON    LDIS. 

¿Quién  es  su  esposa? 

DON  BALTASAR. 

Bten  pueden , 
Si  todos  fiiéron  testigos^ 
A  si  mismat  rtapoüderse^ 


D01I  baltasar. 
Siglos  en  vez  de  años  cuenten. 

D05ÍA  MATOR. 

Dese  modo  asegurada, 
Solo  falta  que  nos  eche 
Mi  padre  su  bendicion. 

DON  ALONSO. 

Vaya,  pues  que  Dios  lo  quiere. 
Mas  ¿fué  de  veras  tambien 
EI  desposorio  solemne 
De  Elena  y  de  Don  FeUpe? 

DOH   FEUPE. 

Pues¿de8odudais? 

DOÜ  ALOKSO. 

Celebren 
Unas  y  otras  vuestra  industria. 

CARRE5Í0. 

Y  digan  vuesas  mercedes, 
Las  nuestras  ¿en  qué  pocaroa? 

DOX  baltasar. 
Dote  os  daré  competente. 

DON  ALONSO. 

Vamos  á  cenar  agora. 

DON  BALTASAR. 

Esto  y  murlio  mas  sucodo 
Desde  Toledo  á  Madrid^ 
Aunque  es  jornada  tan  bievAr 


CAUTELA  CONTRA  CAUTELA. 


EL  REY  DE  NAPOLES. 

ENRIQUE  DE  AVALOS. 

GESAR. 

PORCIA. 

ELENA. 


PERSONAS. 

LUDOVICO. 

EL  PRINCIPE  DE  TARANTO. 

EL  PRINCIPE  DE  SALERNO. 

CHIRIBiIA ,  lacayo  de  Enrique. 

JUUO. 


ISAREL,  criada. 
CELIO ,  escudero. 

V.y  CAPITAN. 

Pretendientes. 
Criados. 


La  escena  es  en  Nápoles. 


^ 


ACTO  PRIMERO. 

CftHe  00  qae  ••Un  U«  vasM  de  Elene  y  de  Por> 
cie.--B«  de  noehe. 

ESCENA   PRUIIERA. 

CHIRIBIIA,  y  luego  ENRIQTIE  t  JULIO. 

Ya  el  delo  como  un  pavon 
Las  ruedas  osteiita  bellas 
CoD  las  lúcidas  estrellas , 
Que  sus  ojos  árgos  son. 
Ya  el  cielo  está  como  un  huevo  : 
Estrellado  el  mundo  está  : 
Salga  Vuexceleiicia  va, 
Que  nadie  le  mira  (i). 

{Salen  Enrique,y  Julio.) 

ENRIQUE. 

DelM) 
Recatarme,  cosa  es  clara, 
Cuando  en  Nápoles  estoy. 
Eurique  de  Avalos  soy , 
Marques  dcl  Basto  y  Pescara. 
Don  Alfonso  de  Aragon 
Rey  de  Nápoles,  confía 
Deladiligenciamia, 
Con  una  inmensa  aficion , 
Este  reino  :  gran  privado, 
Miuistro,  por  tales  mudos , 
He  de  dar  ejemplo  á  todos  : 
¿Qué  mucbo  que  recatado 
Salga  yo  por  la  ciudad 
De  noche  á  barrios  señores, 
Si  aunque  son  todos  amores, 
Mostrarlos  es  liviandad  ? 

CHIRIMÍA. 

Desculpado  estás  conmigo. 
Tu  criado  soy,  y  rondo 
En  publico ,  no  me  escondo. 

JULIO. 

¿No  fuera  bien  que  un  amigo 
De  los  dos  gue  quicres  tanto 
Te  acompanaraf 

CHIRmÍA. 

Ellos  son 
Amigos  con  intencion : 
Usanse  ya,  no  me  espanto. 

EKRIQUE. 

Don  César  y  Ludo^ico 
Eu  mi  amistad  se  declaran , 
Y  los  dos  me  acompañaran ; 
Mas  mi  amor  no  les  explico. 

CHIRIMÍA. 

Si  tú  prívado  no  foeras, 
Fueras  amigo  precioso ; 

8ue  uo  sabe  eí  poderoso 
uál  es  sa  amigo  de  veras ; 
Que  amistad  hay  \erdadera. 

(i)  SvpUdo. 


Mas  destos  que  te  han  se^ido 
Como  sombra ,  ¿cuál  ha  sido 
Mas  leal? 

EKRIQUE. 

Si  eso  supiera , 
Fuera  soberana  luz, 
Y  eii  mucho  nias  lo  estimara 
Que  scr  marqués  de  Pescara , 
Ni  ser  prívado  de  cruz. 
Yo  pienso  que  ambos  lo  son 
Muy  de  veras. 

JULIO. 

Certlfico 
Que  pienso  que  Ludovico 
Ha  hecho  demoDStracion 
De  amlgo  mas  verdadero  : 
Lenguas  se  hacc  en  alabarte. 

CHIRIHÍA. 

¡Qué  poco  sabes  del  arte 
be  un  amigo  lísonjero ! 
Si  deso  te  satisfáces, 
En  él  la  amistad  se  acaba : 
Sicmpre  Ludovico  alaba 
Lo  que  dices ,  lo  que  haces , 
Lo  que  comes,  lo  que  bebes, 
Lo  que  calzas,  lo  que  vistes, 
Lo  que  ríes ;  y  son  chistes, 
Motes  y  sentenclas  breves 
Cuanto  arrojas  por  los  labios , 
Aunque  necedades  sean. 
Y  amigos  <]ue  lisonjean , 
Ni  son  amigos,  ni  sabios. 
Mira ,  y  con  ojos  serenos 
A  César  siempre  verás  : 
Sin  duda  te  quiere  mas, 
Pues  es  quien  te  alaba  ménos. 


ESGENA   n. 

CESAR,  LUDOVICO.— DiCHOS. 

CéSAR. 

¡  Don  Enríque,  nii  sciíor, 
Solo,  y  á  la  sombra  muda 
De  aquesta  noche!  ¿Quién  duda 
Que  son  milagros  de  amor? 

CHIRIUÍA. 

No  va  solo,  pues  que  \amos 
Dos  con  él. 

CéSAR. 

¡  Oh  Chirímia ! 

CHIRIMÍA. 

Esta  tu  amor  me  debia ; 
Págame  y  en  paz  estamos. 

ENRIQUE. 

Amigos,  amor  ha  sido 
La  causa  que  ansi  ine  Ueva , 
Tan  peregrina  y  tan  nueva , 
Que  nunca  la  habréis  oido 
En  fábulas  ni  en  hístorías. 

césAR. 
¿Amas  alguua  pintura 


0  estatua? 

ENRIQÜE. 

Desa  locura 
Ya  en  las  humanas  memorias 
Hay  noticia  :  amor,  que  es  dios, 
Ostenta  asi  su  deidad. 

LUDOVICO. 

¿En  qué  está  la  novedad? 

E5RIQUE. 

¿No  es  bien  nuevo  amar  á  dos? 

chirimÍa. 
No,  señor,  ni  amar  á  niil, 
Porque  tú  tienes  criadn 

8ue  en  un  mismo  tiempo  ha  amado 
nsalchichon,  un  pernil 

Y  mia  bota  de  hipocras, 

Dos  de  Candia ,  cuatro  griegas , 
Treinta  fregonas  gallegas 

Y  trescientas  cosas  nias ; 
Que  es  socurro  y  estríbillo 
De  poetas  de  repente. 

EÜRIQUE. 

Calla,  loco ,  impcrtinente. 

CHIRIMÍA. 

Si  pudiere  conseguiUo, 
Dame,  señor,  por  callado. 

EKRIQUE. 

Digo  pues  que  divertido 
En  dos  partes  he  tenido 
Este  amoroso  cuidado. 
Porcia  pobre,  y  rica  Elena, 
Me  dan  tan  igual  la  gloría, 
Que  suspenden  la  memoria 

Y  hacen  dudosa  la  pena. 
En  Eilena  y  Porcia  unida , 
Amor  con  gloríosa  palma 
Tiene  en  dos  cuerpos  un  alma , 
En  dos  almas  una  vida , 

En  dos  vidas  una  suerte , 
Una  beldad  en  dos  mayos, 
Un  resplandor  cn  dos  rayos , 
En  dos  ravos  una  muerte. 
Siento  eníre  Porcia  y  Elena 
Dividida  la  memoria ; 
Con  cl  favor  una  gloria , 
Con  el  desden  una  pena. 
Cada  cual  en  mi  dcfeco 
Imprhito  luz  rigurosa, 

Y  auiique  hermosa ,  mas  hermosa 
Pieuso  que  es  la  qne  ántes  veos 
De  modo  qne  indiferente 
En  pasion  tan  inhnmana, 
Tengo  por  mas  soberana 
Aquella  que  está  presente ; 

Y  como  el  amor  es  dios , 
Pfueba  á  hacer  con  esc  efeto 
l)e  las  dos  solo  un  succto, 
0  dividirme  á  mi  en  dos. 
Mas  como  poder  no  halle 

ÍPara  hacer  uno  de  tres , 
Forma  un  cáos  que  no  sé  qué  eSf 
Ni  quü  uoaibre  pucda  dalle. 


m 


LODOVICO. 

1  DÍYÍnamente  ba  pinudo 

Sas  afectos  Vuexcelencia ! 

i  Qué  discrecion !  qué  elocuencia ! 

OHIRIMÍA.  (Ap.) 

]  Qué  bellacon !  ;ah  taimado ! 

CÉSAR. 

Antrs ,  si  nie  da  liconcia 
Eu  ejiio  vuestro  favor , 
Yo  dijjo  que  no  es  amor 
El  qutí  tif  ne  Vuexceiencia. 

Lt'DOVlCO. 

¿Qué  ha  de  ser? 

CÉSAR. 

Inclinaciou 
A  dos  mujeres  tan  bellas , 
Nacida  de  las  estrellas, 
0  de  la  ^ropia  eleccioii. 
Halló  mérítos  iguales 
Eu  discrecion  y  beidad , 

Y  incitó  la  voluntad 
Los  afectos  naturales , 
Con  que  se  sintió  agradado 
De  ambas  con  iiidiferencia  : 

Y  con  esto  Vuexcelencia 
No  es  amante ,  es  incliuado. 

LUDovico.  (.4  César,) 
¿Cómo  puede  errar  un  punto 
Entendimiento  tan  grave, 
El  Marciues  siendo  quieii  sabe 
Mas  que  todos  eo  conjunto? 
Coo  él,  ingeiiio  pelea 
^luoho ;  mas  fílosofia 
^ne  Arístóteles  sabia 
Sabe  él,  y  lo  que  desea. 
Errar  no  puetle  el  Marques  : 
Amor  Ilamó  á  su  cuidado, 

Y  pues  amor  le  ba  Ilamado , 
No  es  otra  cosa ,  amor  es. 

CHIR19ÍA.  {Ap.) 

Acabóse ,  errar  no  pnedc. 
Uu  áugel  teugo  por  amo. 

EriRlQOE. 

Si  bien  ó  si  mal  le  llamo, 
Para  otro  luffar  se  quedo. 
Bien  sé  que  nabrá  (le  parar 
Este  afecto  iodiferente 
En  ona ,  y  que  solamente 
Un  sogeto  habré  de  amar ; 
Que  amor  es  correspoudeucia  : 
A  las  dos  teoffo  de  hablar , 

Y  las  habeis  de  escuchar 
Gon  atenta  diligencia , 
Para  ver  si  coiioceis 

Goál  tlene  amor  verdadero  : 

Y  en  estas  dudas  esporo 

§ue  desengaños  me  déis. 
a  á  los  balcones  de  Eleiia 
Llegamos ,  y  ella  me  aguarda. 

LDDOVICO. 

i  Qoé  discreU ,  qoé  gallarda 
Saidrá  á  escuchar  la  sirena 
1)e  to  lengua !  Si  es  servido 
Voexcelencia ,  los  críados 
Poeden  qoedar  retirados  : 
Harémos  ménos  rñido. 

ENRIQUE. 

Idos  pues. 

CHIRIMÍA. 

Si  esta,  que  saca 
Mi  valor,  no  va  á  tu  lado , 
Te  falU 

ENRIQOE. 

¿Qoéhabráfaltado? 

CHIRIMÍA. 

Una  espada  mny  hellaca. 

{Vanse  los  criados.) 
CtSAR.  (Ap.) 

Porcia  iJostre,  á  qoiea  desea 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

I  En  vano  el  alma  dicbosa ,  i  cisAn» 

I  Porcia ,  como  necia ,  bermosa ,  .  En  qoe  lo  dice  muy  bien. 

!  Porcia  sabia  como  fea ,  :  Mas  tíene  de  v¡z«¡dno 

Sahd ,  sahd  de  mi  pecho.  EI  amor ,  qoe  de  elocoente. 

EI  marques  del  Basto  os  ama  : 

No  caben  aniígo  y  dama 

En  corazon  tau  estreclio. 

No  sc  dcclure  mi  amor , 

Ya  qu(>  hasta  aquí ,  por  mi  bicu 

Ni  nie  ha  turbauo  ul  dcsden , 

Ni  me  ha  alentado  el  favor. 


I  ESGENA    ni. 

ELENA,  á  la  vdntefl.— ENRIQUE, 
CESAR ,  LüDOVICO. 

ENniQUE. 

¿EsEh-na? 

ELE^A. 

¿EselMarques? 

ENRIQUE. 

No  soy,  quc  ol  sér  que  he  t.uiido, 
Soplo  (le  tu  boca  ha  sido , 
Sonibra  de  lus  rayos  es. 

ELENA. 

Loego  si  en  ausencia  mia 
Muerto ,  coino  dices ,  eres , 
Tu  misma  vida  iio  quieres, 
Pues  110  me  ves  caaa  dla. 

LUDOVIOO. 

Divinamente  arguyó. 

ENRIQUE. 

Dijeras  bien  desa  suerte , 
Si  el  ver,  ó  el  dejar  de  verte , 
Consistiera  en  mí ,  pues  yo 
Con  alma  atenta  y  unida 
A  to  presencia  dichosa , 
Ver  no  qoisiera  otra  cosa , 
Por  tener  etema  vida. 
Pero  la  merced  del  Rey 
A  ser  mi  desdicha  viene , 
Pues  siii  doda  me  detiene 
Por  obligacion  y  ley. 

ELENA. 

Tó  divertido  y  Ilevado 
Desa  causa  soperíor , 
No  dejarás  al  amor 
Un  átomo  de  coidado , 
Porque  es  dulzura  el  privar 
Que  á  todo  deleite  pasa ; 
Pero  yo ,  sola  en  mi  casa , 
¿  Qué  he  de  hacer  sino  llorar? 

ENRIQUE. 

¿Qué  sientes  desta  razon, 
Ludovico?  (Ap.conél.) 

LUDOVICO. 

Que  es  felice , 
Que  ama  de  veras ,  y  dice 
Afectos  del  corazou. 

ELEKA. 

Enri(iue,  amor  viTifíca 
Su  fuerza,  eu  mi  poderosa, 
Tanto ,  que  estoy  envidiosa 
Del  Rey,  por(iue''comunica 
Siempre  tu  ingenío  ;  v  entiendo 
Que  este  desearle  ver 
Es  aficion  de  saber , 
Pues  solo  oyéndole  aprendo. 
Pero  exámen  no  requiere , 
Sea  amor  ó  interes  sea  : 
Siempre  el  alma  te  desea, 
Séase  lo  que  .se  fuere. 

EJip.iQüE.  (Ap.  d  César.) 
¿  Qué  siente^  desto  tambien  ? 

CéSAR. 

Sienlo  <iue  no  lioue  anior. 

E?ÍRIQUE. 

¿£ü  qué  fuudas  esc  error? 


LUDOVICO. 

Amor  iufunde  eii  la  genle 

Un  espírítu  divino. 

ENLiQrE.  (AElena.) 
.  A  taiito  eiicarecimiento, 
'  Mas  que  amante  agradeddo 
i  Vendré  á  ser  desvanecido; 


Que  humano  agradeciiniento 
No  es  capaz  de  tal  favor , 
Mi  Porcia,  dígo,  mi  Elena. 

ELENA. 

j  Otro  cuidado ,  otra  pcna 
Mostrastes  en  ese  error ! 
Marqués ,  en  los  liombres  sabios 
Tal  error  verdad  contiene , 
Poroue  el  corazon  se  viene 
Mucnas  veces  á  los  labios. 
¿En  vuestra  boca  otro  nombre? 
¡  En  vuestro  pecho  otro  amor ! 
La  memoria  hizo  ese  error ; 
Pero  ¿oué  niucho?sois  honibre. 
Idos ,  Manjjiies ,  norabuena  : 
Vuestra  inisma  lengua  os  Ilama; 
No  usurpeis  á  vuestra  dama 
Las  horas  que  dais  á  Ek'iia. 
Escuchad  mis  voces ,  cielos , 
Romped  el  aire  dcshechas  : 
Verdades  son ,  no  sospechas : 
Injurias  son ,  no  son  celos. 

E?ÍRIQUE. 

Oidme. 

ELENA. 

No  qoiero  oir. 

ENRIQUE. 

i,  Por  qué,  con  tal  siiirazon, 
Noquieres  satisfaccion  ? 

ELENA. 

Porque  me  voy  á  dormir. 

(Quitase  de  la  ventana.) 

ESGENA  IV. 

ENRIQUE ,  CESAR ,  LUDOVICO. 

E?iRIQUE. 

Oyeme ,  aguarda ,  no  quieras 
Mi  muerte ,  hemiosa  niujer.  — 
¿Echaste,  César,  de  ver 
Que  quiere  Elena  deveras? 

césÁR 
Qoe  lo  finge  be  de  jozgar. 

ENRIQUE. 

La  razon  y  caosa  espero. 

CéSAR. 

Poraue  el  amor  verdadero 
Jamas  se  supo  qiiejar. 
Celos  te  quiso  ostentar , 
Porque  muestras  de  amor  sou , 
Y  á  tau  lijera  ocasion 
Cogló  el  copete. 

LUDOVICO. 

Si  amar 
Es  aquello,  nadie  amó 
Mas.  ¡  Con  qué  liuda  advertencia , 
Por  picalla  Vuexcelencia , 
Con  Porcia  se  equivocó ! 

ENRIQUE. 

No  ñié  cuidado,  fué  error 
De  la  lengua  y  la  memoria. 

LUDOVICO. 

Prosigamos  en  la  historia , 
Apuremos  este  amor : 
Vamos  cas  de  Porcia. 

ENRIQUE. 

AIIí 
Lo  mismo  que  aqui  he  de  haccr ; 


Caldado  tiene  de  scr 

Lo  que  füé  descüido  aqui. 

Por  ?er  si  lo  Ueva  mal , 

Su  Dombre  he  de  errar  tamhien. 

CÍSAB. 

Vuexcelencia  mire  bien 
Que  demas  de  ser  trívial 
Y  commi  esa  razon ; 
Confundiéndolc  los  nombres , 
Su  amor  revela ;  y  los  hombres 
Que  amantes  próvidos  son, 
I)el>eu  guardar  mas  sccreto. 

ENRIQUE. 

Habiendo  Porcias  y  Elenas 
Mas  que  liríos  v  azucenas 
En  margenes  del  Sebeto , 
Mngun  secreto  recelo. 
Pienso  que  Porcia  me  espera. 
En  tocando  en  esta  esfera , 
Saldrán  rayos  de  su  cielo. 
{Hace  Enrique  la  seña,  y  sale  Porcio 
á  la  ventana,) 

E8GENA  V. 

PORCU.  —  ENRIQUE ,  CESAR.,  LU- 
DOYICO. 

PORCIA. 

¿Qulénllama? 

LUDOVICO. 

Puntual  ha  sido. 

CÉSAR. 

Debe  de  tener  amor. 

LUDOVICO. 

Que  es  pobre ,  dirás  mejor , 

Y  querrá  un  rico  marído. 

EMtlQUE. 

¡  Porcia  pregunta  quién  Uama ! 
¿Quién  puecle  llaniar  al  sol , 
Sino  un  dichoso  español 
Qne  tesoros  de  luz  aina  ? 
¿Qnién  al  balcon  de  Oríente 
Pudo  llamar  al  Aurora , 
Siuo  un  dichoso  que  adora 
Lo8  jazmincs  desa  frpntc , 
Las  rosas  desas  mejiUas, 
La  púrpura  desos  labios? 

PORCIA. 

No  me  hagais  tales  agravios : 
Eii  palabras  mas  senciUas 
Se  explica  amor  verdadero ; 
Bien  ml  dcsengaño  alcanza 
Qiie  no  teiigo  oira  alabanza, 
Sino  que  por  vitos  mucro. 
Alabadme  de  constante, 

Y  no  me  alabeís  de  hermosa , 
Que  es  lisonja  sospechosa. 

E5RIQCE. 

Todo  1o  tiene  ol  diamantc  : 
Por  ambas  cosas  se  estima. 

PORCIA. 

¿Cómo  estais,  mi  señor? 

ENRIQUE. 

Bueno , 

Y  de  inmensas  glorias  llono 
Despues  que  esa  voz  me  anima. 

césAR.  {Xp.  á  Ludovico.) 
AqueUa  pregunta  fué 
Muestra  de  amor  poderosa. 

LUDOVIGO. 

Pienso  qne  es  falta  de  prosa. 

CéSAR. 

Pienso  que  es  sobra  do  fc. 

PORCIA. 

La  prolijidad  del  dia 
Siempre  mo  ostá  fatifRindo , 
Porque  vivo  doseanilo 
SomDras  de  la  noche  firia , 


CAUTELA  CONTRA  CADTELA. 

Y  en  perpetua  esclavítnd 
Tengo  ei  vivir  indooiso. 

Y  auiK^ue  sicnipro  lengo  aviso , 
Maniues ,  de  vuostra  salud ; 
Coino  ('s  salud  qne  nio  loca , 
Hasta  veros,  no  nio  (tuioto, 

Y  á  quieu  ama ,  cs  bieii  perfoto 
Saberlo  de  vuestra  boca. 

E^RiQUE.  (Ap.  con  Ludovico.) 

¿Qué  teparece? 

LUDOVICO. 

Sefior , 
Diré  lo  que  el  alma  sieiite  : 
Habla  muy  caseramente. 
Pienso  que  es  tibio  su  amor. 

1>0RCIA. 

Marques,  los  inuchos  nogocios 
Siento,  que  podrán  cansaros. 
¡Oh,  si  yo  pudiora  daros...! 
.Mi  solodad  v  inis  ocios 

Y  nii  amor  daros  quisiora : 
Vos  coii  él ,  yo  siu  los  dus , 
Tuviérais  doscaiiso  vos, 

Y  yo  dichosa  viviora. 
Mas  en  sus  ofotos  obra 
Ainor,  y  los  aprailezco  : 
Quo  para  lo  que  morozco, 
Cualquiera  ainor  vucstro  sobra. 

ENRiQUE.  {Ap.  á  César.) 
¿Qué  dices? 

césAR. 
Que  ama  de  voras. 

LUDOvico.  {Ap.  á  los  dos.) 
Mas  quisiora  alguna  joya. 

ENRIQUE.  {Ap.  ó  los  dos.) 
Esperad ,  que  aquí  fué  Troya. 
(Aella.)  Si  con  taiito  gusto  espcras 
La  noclio ,  qiiion  solo  vive 
Este  rato ,  oste  momonto , 
Inmenso  será  ol  coiitento 
Que  con  tus  glorias  recibe. 
Mas  herinosura  verá 
Quien  ve  el  sol  y  las  eslroUas , 
Puos  tu  herniosa  luz  oiitre  ellas , 
BoUa  Casandra ,  saldra.  — 
Poroia ,  digo ,  Porcia  mia. 

PORCIA. 

Con  razon  la  llamais  vuostra; 
Que  mas  átomos  no  muostra 
EI  sol ,  que  os  padre  del  dia , 
Que  Porcia,  ausonte  de  vos, 
Da  sus[nros  oon  cuidado. 

ENRIQUE. 

(Ap.lEn  ollo  no  ha  roparado , 
0  no  lo  siente ,  por  Dios.) 
Mi  Casandra,  esos  suspiros 
Vanos  son ,  que  cl  alma  os  doy. 

PORCIA. 

Ya  qiie  Casandra  no  soy , 
Podré ,  mi  Enriqiio ,  docíros 
Quo  nin{;una  mas  quo  yo 
Sabrá  auiaros  con  dosvolos. 

E?iRlQl*S. 

¿Eso  mo  decis  sin  colos? 

ponciA. 
¿Qué  honosto  amor  sospechó 
Quo  orrar  ol  nonihrc  os  lunar 
En  otra  partc  t 

KNRiQri:. 

Es  ansi. 

PORCIA. 

Amaros  me  toca  á  mi ; 
No  me  toca  avoríísnar 
Si  soy  amada  de  vos  : 
Porqiio  ol  homhro  agratlocidA , 
Aniando,  lia  oorros(ioiidido, 
A  somojan/.a  do  Dius , 
Con  -¿mov  puro  y  honoslo. 
Senlirnos  mi  padre  pucdc  ; 


(Vase.) 


sos 

La  conversadon  se  qnede 
Para  otras  noches  eii  esto. 

EMRIQUE. 

¿Sin  celos ,  teneis  recelos? 

PORCIA. 

Adios ,  Marques  y  settor. 
(.\p.  Disimuiemos,  amor. 
Muriéndome  voy  de  celos.) 

ESGENA  VI. 

ENUIQUE,  CESAR,  LüDOVICO. 

ENRIQUE. 

Fuóse  con  lindo  semblante. 

CÉSAR. 

EI  irse  fué  rendimiento, 
La  blandura  sontimiento. 

LUDOVICO. 

No  se  quejó ;  no  es  amante. 

EKRIQUE. 

¿  He  dc  docir  la  verdad  ? 
Kl  amor  do  Elena  creo ; 
Quo  on  Porcia  efetos  no  veo 
Naoidos  do  voluntad. 
Mi  duofio  Klona  ha  de  ser, 

Y  aun(]ue  mas  el  alma  inclino 
A  Porcia ,  (pio  os  sol  divino, 
La  eltíccion  ha  de  vencer. 

LIDOVICO. 

Gonte  vione,  y  no  os  dccencia 
Que  conozcan  al  Marques. 

ENRIQUE. 

Si ,  mas  sepamos  quién  es. 

CéSAR. 

Váyase  pues  Vuexcolencia 
A  palacio,  quo  os  ya  tarde, 

Y  quedéinonos  los  dos. 

ENRIQUE. 

Bien  dices ,  César ,  adios.  (Vase.) 

LUDOVICO. 

A  Vuexcelencia  nos  guarde 
El  misnio. 

E8GENA  Vn. 

JIJLIO  Y  CHIRIMIA,  embozados.^ 
CES.\R ,  LUDOVICO. 

CHiRivíA.  (Ap,  áJulio). 
El  Marques  se  fué : 
Fíngeto ,  Julio ,  valíente. 

LUDOVICO. 

¿  Qué  gente  ?  quién  va?  qué  gentef 

CniRIMÍA. 

.  Dos  hombres  son :  ¿no  nos  ve? 

f  CéSAR. 

Queromos  roconocollos , 

Va  vonios  <iuo  son  das  hombres, 

Dígannos  lutigo  los  nombres. 

CniRIMÍA. 

Dígannos  los  suyos  olhis, 

Y  110  pasen  adeJante , 
Que  está  esta  calle  ocupada. 

CéSAR. 

Harán  lugar  á  osta  espada. 

CHIRIMÍA. 

Si  (]uisior(í  osto  montanto. 
Julio ,  puos  te  toca  aquel , 
Mátalo  con  osadla , 
MuMitras  mata  Chirimia 
Esto  que  le  toca  á  él. 

LVDOVICO. 

Chirimia  y  Julio  son. 

ClintlMÍA. 

Y  coii  mucha  honra. 

CÉSAR. 

¿Qué  haceis? 


»04 

cnmiMfA. 
Defendcr  que  no  paseis , 
Porque  están  eu  posesiun 
riesta  calle  tres  sapremos 
Seúores ,  á  quien  guardamos. 

C¿SAR. 

¿No  nos  souoceis? 

CHIRlHtA. 

Estamos 
Muy  coléricos ,  no  veraos. 

LUDOVICO. 

¿  A  César  y  á  Ludovico 
No  conoces,  Chirimia? 

CHIRIMÍA. 

Hablara  para  otro  dia. 
Vive  Dios,  que  es  un  borríco. 
Si  no  hablan 

LUDOVICO. 

Loco  estás. 
Si  no  hablan....  ¿Qué  sería? 

CHIRIMÍA. 

A  manos  de  Chirimia 

Muerios  por  siempre  jamás.    (Vanse.) 

SaJon  de  Palielo. 

ESGENAVm. 

KL  REY,  T  Dos  PRETENDIENTES, 
con  memoriales;  despues  ENRIQÜE. 

PRETE!<a>IENTE  i.<> 

Suplico  á  su  Mayestad 
í)iie  niire  aqueste  papel. 

PKETE^IOIETfTE  2.° 

Y  i?ste  memoria],  Señor. 

REY. 

Hienestá,yoIeveré. 
Dt'spejad. 

{Varue  hí  dos  preíendientes,  y  sale 
Enrique.) 

ENRIQUE. 

Dame  tu  mano. 

REY. 

¿Qné  es  esto,  amigo  Marques  ? 
¡  Diez  horas  estais  sin  vermc ! 

E^nUQUE. 

Mil  son  para  mí,  no  diez. 

REY. 

Entre  el  amor  y  amistad 
riiadiferenciahallé, 
Que  el  amor  puede  ser  malo , 
>o  la  amistad. 

ENRIQUE. 

Asi  es. 

REY. 

Pues  s¡  el  amor  no  conslente 
Breve  ausencia  sin  temcr; 
La  amistad ,  que  es  una  especie 
Mas  pura  de  amor,  ¿porqué 
Ha  de  permitir  ausencias  ? 

ENRIQUE. 

Esos  nombres  no  le  dés, 

Señor,  á  mi  esclavitud , 

Obligada  á  la  inercod 

Que  por  quien  eres  me  haces ; 

Oue  la  amistad  ha  de  ser 

Entre  iguales :  y  si  amor 

Igualayjunu  tólvez 

Dos  extremos,  dos  distancias, 

Tiene  valor  y  poder 

Del  cielo  como  la  muerte ; 

Y  en  este  caso  no  fué 

Amistad ,  sino  amor. 

RET. 

^       .    .  Luego 

Cuando  las  almas ,  (mi  quiiMi 
Ilav  oculfa  simpatia , 
tic  inira»  corrcspoRder 


COMílDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  D£ 

Con  amor,  ¿no  son  igualcs? 
Falso  es ,  Eurique ;  que  un  Rev 
En  la  sangre  que  le  ofrece , 
Puede  distar  y  tener 
Diferencia  con  los  hombres ; 
Mas  los  ánimos ,  ¿  no  vcs 
Que  inUuyéudolos  los  astros, 
Pueden  ser  iguales^  Bien 
Esta  doctrina  se  muestra 
En  nuestro  ejemplo,  jporque  es 
Amistad  la  nucstra ,  Enrique. 

ENRIQUE. 

Beso  mil  veces  tus  piés. 

REY. 

Vé  leyendo  memoriales , 

Y  tu  cuerdo  parecer 
Los  consulte  y  los  resuelva. 

ENRiQUE.  (Leyendo.) 
Fabio  Rufo,  eorouel, 
A  tu  Ma^estad  supüca 
Que  algun  castillo  le  dés, 
Donde  puedan  descansar 
Sus  servicios  y  vejez. 
EI  Coronel  lo  merece. 

REY. 

Doyle  el  de  Taranto  pues. 

ENRIQUE. 

Este  dice  ansí.  (Lee.) 
Señor , 
Otro  aviso  te  dié  ayer 
El  que  este  escribe  á  tu  Alteza, 
Mira,  Aifonso  Aragonés, 
Que  se  conjuran ,  y  tratan 
ue  quitarte  el  reino ,  tres 
Principes  vasallos  tuyos: 

Y  el  que  escribe  este  papelj 
No  osa  declararte  mas, 

RET. 

Ya  me  han  dado  dos  ó  tres 
Memoriales  deste  aviso; 
Pero  como  yo  no  sé 
Qm'én  son  estos  co^jurados, 
No  hallo  modo  de  entender 
La  verdad  deste  suceso. 

ENRIQUE. 

¡Grave  caso ! 

REY. 

Pienso  en  él 

Y  dudo  por  dos  razones : 
La  primera,  porque  aquel 
Que  estos  papeles  escribe, 
No  me  ha  procurado  vor , 
Ni  su  nombre  firma  eii  ellos : 
La  seffunda,  norque  un  rey, 
Que  al  peso  de  su  justioia 
xNunca  íe  ha  torciífo  el  líel, 
Que  gobierna  ol  reino  en  paz , 
Dando  igualdad  á  la  ley 
Con  todos,  ¿por  qué  rázon 
Aborrecido  na  de  scr 
De  sus  vasallos  y  amigos? 

ENRIQUE. 

Yo,  señor,  responderé. 
Si  el  nombre  iio  declaró 
Quien  te  avisa ,  puede  ser 
Que  no  se  atreva ,  ó  que  sea 
De  los  conjurados  él , 
Por  amisud  ó  violeiicia ; 

Y  así  para  no  romper 
La  ley  de  su  juramento 
Ni  ser  vasallo  infíel , 
Desla  maiiora  tc  avísa. 
Ni  es  de  importancía  quo  oslós 
Administrando  justioia 

Y  hacíendo  á  lodos  luerced , 
Para  pensar  que  no  puedas 
Tener  en  lu  reino  quion 
So  te  atr<>va  y  so  lo  ofmriga. 
Si  uiia  iiubocilla ,  <iuo  os 
Vapor  do  la  mísma  tierra. 


MOLLVA. 

Al  sol  se  opone  tal  vez« 

Y  iios  oscurece  un  rato 
Sus  rayos  de  rosicler ; 
Aqueste  famoso  reino, 
Del  mundo  hermoso  verjel, 
Quiere  rey  napolitano, 

Y  le  tiene  aragonés. 
Heredástele ,  veniste 
Por  armas  á  defeiider 
Tu  justicia :  uo  le  espantes; 
Que  le  falta  amor  y  le. 

REY. 

La  necesidad  da  fíiorzas 
AI  ingenio. 

ENRIQUE. 

Parecer 
Es  de  Homero. 

REY. 

En  nü  lo  he  visto. 
Una  cautela  pensé 
Con  que  tü  puedas  sabello. 
Yo  me  acuerdo  que  una  vez 
Me  diiiste  que  felice 
Solo  ba  de  llamarse  aquel 
Que  suplere  cuatro  cosas: 
Qué  amigo  le  quiere  bien , 
Qué  dama  le  corresponde , 
Quécríado  leesfíd, 
Qué  enemigo  le  persiguo. 

ENRIQUE. 

Bien  te  acuerdas. 

REY. 

Oye  pucs. 
1 0  he  de  fingir  que  no  estás 
Ya  en  mi  gracia,  y  ho  de  hacer 
Que  piensen  que  te  aborrezco , 

Y  este  enojo  mostraié 
De  nianera ,  que  enemigo 
Me  juzguen  tuyo ,  porque 
Víéndote  pobre,  agra\iado, 
Luego  se  querrán  valer 
De  tu  generoso  pecho 
Contra  mi ,  como  de  quien 
Mis  secrelos  sabe ,  y  tiene 
Animo  para  emprender 
Grandes  cosas :  y  si  acaso 
Los  que  aborrecen  mi  bieii 
No  te  buscaren ,  podrás 
Uamándome  á  mi  cniül, 
Riguroso ,  injusto ,  ingrato , 
Fingir  que  pretondes  ser 
Cabeza  de  couspirados 
Contra  mi  reino,  porque  es 
Verosímil  que  conozcas 
Con  mañoso  proceder 
Los  ánimos  mal  afectos. 
Veudrásme  de  noche  á  ver  : 
Seré  tu  amigo  de  noche  ; 
Y  auuque  siemnre  lo  seré, 
Eiipñarémos  ae  dia 
EI  humano  parecer. 

Con  esta  cautela ,  Enriquc 
( Y  en  la  política  loy 
Es  provechosa  y  es  justa ), 
Asegurarme  podré 
En  este  reino ;  sabrás 
Qué  enemigo  tengo ,  quiéii 
Se  conjura  contra  mí, 
Quién  mi  favor  y  merced 
Merece ,  y  quiéu  mí  castigo. 
Vo  tambien  saber  podré 
;  Quién  le  quiere  mal ;  que  es  fucrza 
¡  Si  en  mi  desgracia  te  ven , 
Que  te  acuseii  y  murmuron  : 
,  Y  tú  tocarás  tambien 
Con  tus  manos  y  experiencia 
Qué  dama  te  qiiiere  bien, 
Qué  aini^os  te  son  leales, 
Y  qiié  oriado  te  es  iiol , 
Puos  la  dosdicha  prest^ite 
Tuquo  \  uocioii  lia  iW  í>er 


Aonde  miiestre  ía  experiencia 
Los  qoflates  de  la  fe , 
'  Del  amor  y  la  amistad. 

ENRIQUE. 

PoDga  la  fama  el  laurel , 
Que  dió  al  íngeoio  de  Ulises, 
A  ta  íreute  y  á  tus  piés. 
Pero  ¿  cómo  vivirá 

guien  ve  el  semblante  de  un  rey 
nojado ,  aunque  fingido? 

RET. 

Enrique ,  ¿por  qué  temeis? 
Enojos  que  fínge  amor, 
No  tienen  rostro  cruel ; 
Antes  pienso  que  este  enojo 
Ejecutar  no  podré, 
Porf(ue  amor  no  ha  de  dejarme 
Flogiros  aborrecer; 
Que  amor  disimula  mal. 

ENRIQUE. 

Alegre  e1  cueUo  pondré 

A  tu  enojo  verdadero 

Por  darte  un  breve  plac'er, 

Guanlo  y  mas  por  dartc  uu  reino. 

REY. 

Y  reino  qne  de  ambos  es. 
Hora  es  que  venga  la  audicncia 

Y  los  títiuos  :  Marques, 
Eiisayad  vuestra  tristezn , 
Porque  me  voy  á  aprendfr 
Palabras  con  vos  airadas  : 

Pienso  que  no  las  sabré.  (Vase.) 

fcNRIQUE. 

Ni  la  verdad  las  enseñe. 
Corazon,  no  hay  que  temer  : 
Animo ,  que  no  es  Je  veras  : 
Sed  leal  en  esto,  sed, 
Fingiendo  agora  trisLeza, 
Agrudecido  a  mi  rcy. 

ESGENA  IX. 

CESAR,  LUDOVlCO.-ENniQUE. 

ESVRIQUE. 

¡  Ah  fortuna !  Bien  te  pintan 
Coii  el  rostro  de  mujer, 
Con  nn  pié  sobre  una  rueda, 

Y  en  el  viento  el  otro  pié. 
Vistes  alas ,  calzas  plumas 
Todo  es  voíar  y  cojrer ; 
Tu  palacio  está  en  el  aire, 

Y  el  suprcmo  chapilel 
Cercan  plaoetas  que  son 
Arcos  errantes  :  tu  sér 

La  misma  mudanza  ha  .sido  : 
Lo  que  estable  y  firme  fué , 
No  es  tuyo ;  y  son  los  trofeos 
De  tu  casa  de  placer, 
No  testas  de  incultas  fíeras , 
No  garras  de  aves  que  veii 
El  imperio  de  los  vientos , 
Sino  cabezas  que  ayer 
Eran  envidias  del  mmido, 

Y  hoy  dan  lástima  tambien. 
i  Felice  solo  aquel 

Que  ve  con  proporcion  la  voz  del  Rey, 
Ni  cerca  que  le  abrase ,  como  suele, " 
Ni  léjos  que  le  olvide,  ó  que  le  ycle ! 

OfiSAR. 

Señor ,  ¿qué  tristeza  es  esta? 
¿  Qué  causa  hay  porque  esf  é 
Quejándose  Vuexcelencia? 

BNRIQÜK. 

Vi  un  relámpago ,  que  ftié 
Senal  de  rayos  y  truenos  : 
He  sentido  estreniecer 
Las  columnas  de  lui  dicha  : 
Hizo  señal  <Io  romper 
Sus  yelos  el  mar  del  Nortc : 
Divisan  desde  el  baupres 


CaUTELA  contka  cadtela. 

I  Velas  contrarias  iiiis  hados  : 
Muévese  el  vicuto ,  y  eii  él 
Tormentas  ine  proiiostican. 
Eiiojado  el  Uey  hallé ; 
Amagos  son  de  mi  muerte, 
Desdíchas  de  nii  poder. 
¡Felice  solo  aquel, 

Que  ve  coii  proporcion  la  voz  del  Rey, 
Ni  rorca  que  le  abrase ,  como  suele, 
Ni  léjos  que  le  oivide,  ó  que  le  yele! 

ESGEN A  X. 

EL  PRINCIPE  DE  TARANTO  t  el  de 
SALERNO.  —  DicHos ,  desnues  EL 
HEY. 

TARANTO. 

¿Oistc,  Priiicipe? 

SALERNO. 

Si. 

TARANTO. 

¿Haseutendido? 

SALERNO. 

Muy  bien. 

EKRIQUE. 

¡  Ay  de  mí ,  que  siento  pasos 
De  mi  desdicha!  El  Hey  es. 
(SaleelRey.) 

REY. 

Príncipes,  yo  osagradezco 
Que  á  palacio  vengais  hoy , 
Cuando  justiciero  soy , 
Cuando  al  mismo  sol  parezco  : 
Sombras  y  luces  ofrezco 
Para  ainigos  y  enemigos : 
Jiisticia  soy,  sed  testigos 
C'Ue  en  miYecho  recto  alcaii/u 
M«Tcedes  mia  balanza , 

V  otra  balanza  castigos. 
Si  el  graii  Trajano  mostró 
Su  rectitud  eu  el  hijo ; 

Yo  por  su  ('jeinplo  m«  rijo , 

V  eu  el  que  mas  me  agradó, 
M¡  riyur  osttMito  yo, 

V  mi  justiciu  distitita 
Borra  su  imágeii  sucinta , 
Como  pintor  avisado  (1), 

Que  no  quiere,alver  que  haerrado(2), 
Que  le  atrenle  lo  que  pinla  (3). 
K:in(^iie  ha  sido  la  basa 
IV  nn  amor ;  s<»rvir  no  supo, 

V  ;isi  v.n  nii  gracia  no  cupo  : 
Salga  della  y  de  ini  casa ; 
(,)ue  hacicndo  justicia ,  pasa 
í'n  Uey  de  mortal  á  eterno.  — 
Sed,  Priiicipe  de  Salerno, 
Caiioiller  de  aqni  adelante , 

V  Nos,  Príncii)e,  almirante. 

TAHANTO. 

Quite  el  nombre  tu  gobierno 
Al  dc  Trajano  y  de  Numa, 
Pues  que  los  dejas  atras. 

SALERNO. 

Con  esto  materia  das 
A  la  lengua  y  á  la  pluma. 

RET. 

El  que  eslugrato,  á  ía  espuma 
De  ías  aguas  se  compara  : 
Vos  sois  marqués  de  Pescara, 

( A  Ludovico. ) 
('ésar  es  marques  del  Basto. 

LÜDOVICO. 

I)é  el  cielo ,  pues  yo  no  basto , 
Gracias  á  merced'tan  clara. 

REY. 

Lengiia  á  su  r«\y  atrevida 
Veriíicado  nos  iJeja 
El  cuento  de  la  corneja, 
l)e  ajenas  pluinas  veslida. 

('l^  (1;  -^i  Suplidos. 


Cada  cual  la  suya  pida ; 
Que  sgenas  phimas  parécen 
Las  que  al  dueño  desvaoecen  : 
Ni  te  alabes,  ni  presumas ; 
Vuelve ,  comeja,  his  plumas 
A  aquellos  que  las  merecen. 

ENRIQUE. 

Tus  piés  beso ,  porque  has  sido 
Con  los  cuatro  hberal ; 
Solamente  llevo  mal 
Que  dés  nombre  de  atrevido 
A  quien  con  tu  luz  ha  sido 
Un  átomo  ó  girasol. 
i  Ingrato  fué  un  espaíiol ! 
¿Cuándo  un  átomo  que  mueve 
El  sol  hermoso ,  se  atreve 
Contra  los  rayos  del  sol  'i 
¿Cuándo  arroyo,  que  al  mar  frio 
Corre  con  tantos  teniores 
Que  tropieza  entre  las  flores , 
Se  atreve  al  poder  de  mi  rio? 
¿Cuándo  ruiseñor  sombrío, 
Que  ama  y  canta  sin  sosiego, 
Se  atrevió  obstinado  y  ciego 
Contra  el  águila  suprema , 
(}ue  las  alas  pardas  quema 
En  las  regiones  del  fuec[0  ? 
¿Yo  te  he  ofendido  jamas? 
Dime ,  gran  señor,  en  qué. 

RET. 

En  secreto  lo  diré. 
Llégate ,  llégate  mas. 

( Ap,  los  do8. ) 

ENRIQOE. 

Pienso  que  enojado  estás 
De  veras  :  ¿  esto  es  liugir? 

REY. 

Marques,  ¿qué  puedo  decir 
Sino  que  quiero  aprender 
Semblante  de  una  mojer 
Para  acertar  á  mentir? 
No  temais ,  Enrique ,  vos ; 
QüQ  si  Dios  el  Hey  se  llaina , 
(ilaro  está  que  efHev  os  ainü 

Y  aniigos  somos  los  dos, 
Porque  á  sus  amisos  Dios 
Da  trabajos  y  cuidados ; 
Mas  son  trabajos  dorados : 
Sois  mi  amigo,  á  Dios  imito, 

Y  si  los  bienes  os  quito , 
Yo  os  los  volveré  doblados. 

EKRIQOE. 

Los  tesoros  mas  supremos 
Son  tu  gracia  y  tu  favor. 

RET. 

Mi  reino  es  vuestro. 

EI^IQDE. 

Señor, 
No  merezco  esos  extremos. 

RXY. 

Enrique,  disimulemos. 

(Hablan  los  dos  alto. ) 

ENRIQUE. 

¿De  disculpas  no  te  agradas? 

RET. 

Ni  ruegues  n¡  persüadas. 
Vuelve  á  ser  lo  que  ántes  eras 

Y  á  sus  materias  primeras 
Vuelve  las  cosas  pasadas. 
Cuatro  titulos  di  yo , 

Que  el  honor  de  Enrique  ftiéron, 
Los  tres  las  gracias  me  dierou 

Y  solo  César  calló. 

CÉSAR. 

Al  oir  mie  te  ofendió 
£1  hoinbre  á  quien  quise  tanto , 
Admiréme ,  y  con  espanto 
Se  pasmó  mi  corazon, 

Y  solo  la  lurbacion 


505 


«»•  ^     c 


806 

pudo  detener  cl  Danto. 
Dos  dudas  Ivcban  en  mi : 
Hallo,  viendo  su  lealtad, 
Que  8U  culpa  no  es  verdad : 
Vuelvo  los  ojos  á  tí , 
Hállotereclo,y  ansí 
Fuerza  es  que  culpado  sea ; 
Pero  como  á  Enrique  vea, 
Luego  de  su  parte  soy  : 

Y  en  taies  dudas  estoy , 
Que  no  sé  lo  que  me  crea. 

BKT. 

Titulo  del  Basto  os  dén. 

CÉSAR. 

Yo  no  lo  acelo,  señor, 
Porque  s¡  Enrique  es  traidor , 
Quiero  yo  pa^ar  tambien 
HaJserle  querido  bien : 

Y  si  acaso  no  es  culpado , 

Y  tú  estás  mal  informado, 
Tampoco  lo  he  de  acetar, 
Porque  le  quiero  imitar 
En  ser  bueno  y  dcsdicbado. 

RET.  (Ap,  áEnrique.) 
No  os  quité  vuestra  riqueza , 
Si  os  be  dejado  este  amigo. 

ENRiQUE.  ( Ap.  al  Rey. ) 
Una  sombra  soy  que  sigo 
Los  rayos  de  tu  grandeza. 

CéSAR. 

Aqul  la  fortuna  empieza 
Sus  tragedias. 

RET.  [Ap.  áEnrique.) 
No  hay  rigor 
Qne  disimule  un  amor. 

TARANTO. 

Cayó  uo  soberbio. 

SALERMO. 

Era  ley. 

ENRIQDE.  (Ap.) 

Fiero  enoio  es  el  de  un  rey  : 
Aun  fingido  da  temor. 


ACTO  SEGÜNDO. 


Sala  de  una  eata  pobre  á  que  se  ha  retlrado 
Eurique. 

ESGENA   PBIMERA. 

ENRIQUE,  GHIRIMIA,  JUUO. 

ENRIQCE. 

A  esta  pobre  casa ,  amigos, 
Se  redujo  mi  grandeza  : 
Tembiando  está  mí  cabeza 
De  mis  fiiertes  enemigos , 
No  de  mis  culpas,  y  ansi 
Pienso  que  á  los  mismos  boy 
Da  lástima  lo  oue  soy , 
Como  envidia  lo  que  íui. 
El  agua  que  inunda  el  orbe , 
Dei  piélago  se  desata , 

Y  en  goifos  de  nieve  y  plata 
Tantas  máquinas  se  sorbe  : 
Raña  con  curso  Üjero 
Montcs  y  valles  sombrios ; 

Y  al  iin ,  al  fin  hecha  rios , 
Vueive  á  su  centro  prímero. 
Los  hombres  son  desta  suerte  : 
De  polvo  y  de  nada  nacen , 

Y  asi  su  pompa  deshacen 
En  1a  desdicha  y  ia  muerte. 
Los  críados  qué  tenia , 

Y  mi  casa  han  ilustrado, 
Como  sombra  me  han  dcjado , 
Al  caer  la  luz  del  dia. 

Por  no  poder  sustentar 
AlguDos ,  los  despedi , 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Y  otros  me  dejan  ¿  mi, 
Viendo  que  no  han  de  medrar. 
A  los  dos  se  ha  reducido 
Mi  famiiia  y  aparato. 

JVLIO. 

Pues  yo,  señor,  amique  ingrato 
No  soy  al  bien  recébido ; 
Como  el  hombre  siempre  aspira 
A  su  bien  y  cooveuiencia , 
Te  vengo  á  pedir  iicencia. 

ENRIQCE. 

Nada  me  espanta  y  admira , 
Despues  de  mi  adversa  suerte; 
Pero  tú  eres,  Julio,  á  quien 
Hice  en  mi  vida  mas  bien. 

JÜUO. 

La  pobreza  es  civit  muerte , 
EÍ  Conde  ocupa  tu  puesto  : 
Pues  sabes  que  soy  fíel, 
Suplicote  que  con  él 
Me  acomodes,  porque  en  esto 
Sabcs ,  mi  señor,  que  acierto. 

ENRIQCE. 

Bien  está  :  lo  que  deseas , 
Julio,  haré,  porque  me  veas 
Hacer  bien  despues  de  muerto. 
¿  Y  quién  duda  que  tambien 
Licencia  me  pedirás 
Para  decir  que  jamas 
De  mi  recebiste  bien? 

W 

CHIRIMÍA. 

Razon ,  mi  señor ,  tendrias  : 
Si  reparas  en  los  nombres , 
Notarás  que  no  son  hombres 
Ingratos  los  Chirimias. 
Yo  uaci  de  buena  gente : 
Deciendo  por  linea  reta 
De  un  baion  y  una  corneta 

Y  un  soplador  excelente. 
Porque  acompañar  solia 
A  escríbanos  y  alguaciles , 
Neblis  de  garras  sutiles, 
Me  Uamaron  Chirímia. 

Pero  aquesto,  en  conclusion , 
Me  da  grande  pesadumbre  : 
Polvo ,  ni  caldo ,  ni  lumbre , 
Soplé ,  por  no  ser  soplon. 

Y  con  pocos  intereses 
Te  sirvo ,  dilo  tú  mismo , 

Diez  años  há,  que  en  guarísmo 
Montan  ciento  veinte  meses ; 
Pero  en  cuenta  castellana , 
Tomando  papel  y  pluma, 
Lo  que  te  he  servido  suma 
Quinientas  y  diez  semanas ; 

Y  s¡  la  cuenta  confías 

De  un  zángano  entremetido , 
Te  dirá  que  te  he  servido 
Tres  mil  y  seiscientos  dias. 

Y  si  todo  aquesto  ignoras, 
Te  sacará  desta  duda 

La  aritmética  menuda  : 
Son  ochenta  y  seis  mil  horas. 
Servirte  siempre  imagino 
Como  lo  he  hecho  hasta  aqui : 
Soy  español ,  y  comi 
Tu  pan ,  y  bebí  lu  vino. 
Hoy  tambien  servirte  quiero , 
Vivas  gordo ,  ó  mueras  flaco 

Y  no  como  este  bellaco 
Ingratouazo  y  grosero. 
Asado  estés  en  dos  hornos, 
No  tengas  honra  ni  fama  : 
Hombre  que  Julio  se  Ilama , 

l  Qué  ha  de  hacér  síno  bochornos  ? 

Íl)  Parece  que  aqul  falta  tioa  redondillft,  ále 
nos.enqoe  Enrtque  dirigirla  la  palabra  t 
Cbirimia. 


\  EMENA  It 

Uii  CRiAOO.  —ENRIQUE,  CHIRIMIA, 
JUUO. 

CRUDO. 

Señor  Don  Enríque ,  aparte 
Oiga  una  palabra. 

ENRIQOB. 

Di. 

CRIADO. 

Señor  DonEnrique,  aqui 
Vendrán  esta  noche  á  hablarte 
Dos  principes,  y  el  secreto 
Es  de  importanda. 

13CRIQUE* 

Esperando 
Estaré  con  gusto. 

CRIADO. 

Cuando 
Esté  en  silendo  perfeto 
La  noche ,  con  vigilanda 
Han  de  venir  recatados. 
Haz  recoger  los  criados. 

ENRIQUS. 

En  buen  hora :  de  importanda 

Es  la  cautela.  (Vase  el  criadú.) 

ESGENA  m. 


ENRIQUE ,  cnmiMU ,  JUUO. 

ENRIQÜE.  {Ap,) 

Ya  empieza 
A  obrar  mi  falsa  caioa. 
¡Gielos,  amparad la  vida, 
El  Estado  y  la  grandeza 
De  Alfonso,  mi  buen  señor! 

CHIRIMÍA. 

Ludovico  viene. 

ENRIQUE. 

Venga, 
Porque  su  amistad  detenga 
A  mi  desdicha  el  rígor. 

ESGENA  IV. 

LUDOVICO.  —  DiCHos. 

ENRIQCB.  (A  LudoVÍCO.) 

1  Quién  en  mis  males  niostrara 
Pecho  magnánimo  y  rico , 
Sino  ei  conde  Ludovico , 
Nuevo  mar^ues  de  Pescara? 
¿Quién  pudiera  ser  prímero 
Eu  levantar  uu  caido , 
Sino  aquel  que  solo  ha  sido 
El  amigo  verdadero  ? 
Para  que  Ilorar  no  pueda, 
Me  honra  el  cielo  deste  modo; 
Porque  iio  me  faite  todo , 
Pues  tai  amigo  me  queda. 
No  dne  bien ;  y  ántes  digo, 

Y  es  decillo  justa  ley, 
Que  nada  me  quita  el  Rey , 
Pues  me  deja  tal  amigo. 
¿Quién  duda ,  señor  Marques, 
Que  te  hava  dado  trísteza 

La  desdicba  y  la  pobreza 
Que  en  aquesta  casa  ves? 
Pero  la  fortuna  esquiva 
No  me  tiene  de  vencer  : 
Déme  mas  que  padecer, 
Como  Ludoríco  viva. 

LUDOVICO. 

Don  Enríque ,  todo  pasa  : 
Un  dia  sigue  á  otro  dia, 

Y  muy  en  vano  porfia 

La  fortuoa.  Que  csta  casa 
Rccono/.ca ,  me  iia  mandado 
El  Rey ,  y  en  efeto  qufero 
Ser  en  servirle  el  primero. 
Ved  este  papel  cerrado, 


QiM  es  del  Rey. 

BNMQDB. 

Eutrad,  señor. 

LODOTICO. 

Yo  la  he  de  reconocer. 

CHIMBÍA.  {Ap.  á  JulÍO.) 

¿Que  esto  un  amigo  ha  de  hacer? 

JOLio.  (i4p.  á  Chirimta.) 
Verse  un  hombrc  en  tanlo  honoi* 
Hace  mudar  condicion. 

CHiRiiiíA.  (Ap.  á  Julio.) 
En  críados  mal  nacídos. 

BIIRIQUE. 

Alma ,  fc ,  vida  y  sentidos 
I)e  mi  rey  y  vuestros  son. 
Entrad  á  reconocer 
Casa  que  baña  mi  llanto. 

LVOUVICO. 

Ved  el  papel'  entre  tauU) , 

Porque  habeis  de  respoiider.  {Éntrase.) 

ESGElfA  V. 

ENR1QUE,  GHIKIMIA,  JULIO. 

EXRIQUE. 

¡  Sello  del  Rey !  Yo  confieso 
Que  alegre  efalma  dispoiigo  : 
Sobre  mi  cabeza  os  pongo, 
Con  el  alma  y  boca  os  beso. 
(Lee.)  No  soy  rey  si  me  faltais, 
Mi  Enrique  :  sin  vos¿  qué  valgo  ? 
Si  de  nuevo  sabein  aígo , 
Me  avisad,  y  cómo  estais. 
Si  teneis  amigo  fiet , 
Voy  investigando  ya, 
Porque  nunca  lo  sera 
El  que  lleva  este  papel, 
César  solicita  amigo 
Que  á  mi  palacio  torneis  : 
¡  Feliz  vos  que  conoceis 
El  amigo  y  enemigo  ! 
Trae  recado  con  que  escríba. 

(Éntrase  Chirimia.) 

!  Ah  gran  Rey!j  cuáiito  te  debo ! 

Nuevo  Numa ,  Gésar  nuevo , 

Síglos  tu  graiidoza  viva. 

CHiRiHÍA.  (Dentro.) 

Señor  Gonde,  ¿  es  alauacil  ? 

iQué  busca  por  los  nncones ? 

Ojos  tiene  porquerones 

Y  alma  corcheta  sutil : 

Cese  su  curíosidad. 

Pues,  ¿qué  mira?  No  tenemos 

Sino  dos  grandes  oxtremos 

De  pena  y  necesidad. 

Toao  el  Rey  nos  lo  ha  quitado 

Por  bellacos  y  malsines. 

¿Qué  busca?  Amígos  rüines 

Nos  trujeron  á  este  estado. 

(Vuelven  Ludovico  y  Chirimia :  este  sa- 
ca  recado  de  escribir  que  pone  en 
urui  mesa,  á  la  cual  se  sienta  Enri- 
que  y  escribe.) 

ESGBNA  VI. 

LUDOVIGO,  GHIRIMIA.  —  ENRIQUE, 
JULIO. 

LODOVICO. 

Tu  humor  bufonesco  y  firio 
No  debe  extenderse  á  tanlo ; 
Que  se  ofeiide  el  sacrosanto 
Mandato  real. 

CRIRIHÍA. 

Gonde  mio, 
Grave  y  enojado  estás. 

LUDOVICO. 

Ministros  que  son  severos, 
I)e  los  hombres  cbocarreros 
No  debeu  gustar  jamas. 


CAUTELA  GONTRA  GAUTELA. 

KlfRIQUE. 

Pídeme  el  Rey  dos  papeles, 

Y  asi  donde  están  le  aviso. 
(Cierra,  sella  y  da  unpapeláLudovieó 
Ya  que  la  fortuna  quiso 

Darme  estrellas  tan  crueles , 
Que  influyen  adversidades , 
Suplico ,  señor  Marques 
A  Vuexceleneia ,  pues  es 
Taii  amigo  de  veiHlades, 
Que  ainpare  aiisi  nii  virtud 
Tan  perseguida. 

LCDOVl.  o. 

Si  haré , 

Y  al  Rey  tambien  hablaré. 

OHIRIMÍA.  {Ap.) 

Ansí  sea  tu  salud. 

ENRIQUE. 

Julio  servirle  desea  : 
Suplicole  le  reciba 
En  su  sorvicio ,  ansi  viva 
Lai'gos  aíios. 

LUDOVICO. 

Julio  sea 
Mi  criado. 

JULIO. 

A  tal  merced 
Dé  el  alma  correspondencia. 

E?IRIQÜE. 

Los  piés  beso  á  Vuexcelencia. 

LÜDOVICO. 

Dios  guarde  á  vuesa  merced. 
( Vase  y  Julio  le  sigue.) 

ESGENA  Vn. 

ENKIQUK,  GHIRIMIA. 

CHIRIHÍA. 

¡  Vuesa  merced!  ¿  Vuesa-qué? 
D^e  un  rayo  y  le  eche  á  pique(i). 
¡  Vuesa  merce  á  Don  Enrique, 
Habiendo  sido  (2)  quión  fué ! 
:  Vuexcelencia  ayer,  y  hoy 
Vuesa  mcrced ! 

EKRIQUE. 

EI  Marques 
Sabe  muy  bien  ser  cortes. 
Eimque  (le  Avalos  soy 
Solamente,  y  no  me  toca 
Ahora  otra  oortesia ; 
Teu  paciencia,  Chirímia. 

OUIRIHÍA. 

Coso  á  dos  cabos  mi  boca. 

KNRIQUE.  (Ap.) 

AI  Rey  he  avisado  ya 
La  juiila  que  han  aplazado 
Esta  lioche :  bien  sellado 
Va  el  papel ,  no  le  abrírá. 

( Sale  César  y  vase  Chirimia.) 

E8GENA  VIII. 
CESAR.  —  ENRIQÜE. 

ENRIQUE. 

César  generoso  y  ríco. 


•-07 


*MH 


¿\'eni8  con  otro  papel 
Tí 


'an  ríguroso  v  cruel 
Gomo  el  Conde  Ludovico  ? 
¿  Venis  á  Ilevarine  preso 
A  mas  estrecho  cuidado , 
Va  que  por  cárcel  ine  han  dad« 
La  ciudad  ? 

CéSAR. 

No  veiigo  á  eso , 
Pues  cuando  su  Majestad 
Tan  rígurosos  decretos 
Ejecutar  me  mandara , 
Gon  lágrímas  y  con  ruegos, 

(1)  B^e  un  rayo  qwt  Im  queme,  dict  tn  U  pri- 
mera  «dlcKin. 

(t)    SnpUdo. 


Del  Rey  a1  Rey  apclara, 
0  nie  quitara  primero 
Üeste  corazon  la  vida , 
\  La  cabezadeste  cnello. 
No  soy  minislro  del  Rey ; 
A  solo  avisaros  vengo , 
Con  su  licencia,  que  ahora 
Mas  os  amo  v  mas  os  quiero. 
Cuando  en  el  verano  alegre 
Está  rico ,  está  soberbio 
El  ái'lKiI  en  cuva  pompa 
El  sol  recibe  (fesprecios ; 
Cuaiido  sus  flores  compiten 
Con  las  estrellas  del  cielo , 
En  su  verde  majestad , 
Blason  hermoso  del  tiempo  ; 
Cuando  en  su  gallardo  fruto 
Roba  el  color  lisonjero 
Al  topadoy  clrubi, 
Rojo  y  pulído  bosquejo  : 
¿Quc  inuclio  que  ei  payarillo , 
iLiitre  sus  pinipollos  tiernos, 
(íontra  páyaros  rapantes , 
Tonie  su  amparo  y  sustento? 
Mas  cuaiido  Ílega  el  otubre , 

Y  con  los  soplos  del  cierzo 
Derriba  la  verde  pompa 
(jue  abril  v  inayo  le  dieron ; 

Y  cuando  las  hiclemencias 
De  las  aguas  y  los  vientos, 
Eu  arrugaüas'^  cx)rte7.as 
Le  dcjaii  desiiudo  y  feo  ; 
Cuando  las  aves  le  es(}uivan 
Por  ehcogido  y  por  seco , 
Sin  ver  que  otra  prímavera 
Galas  le  dará  á  su  tiempo  : 
Bntóiices  si  que  se  muestra 
Aquel  amor  verdadero 
A(juel  instinto  piadoso 

Y  bruto  cx)nocimiento 
De  la  viuda  tortolilla , 
Que  entre  los  ramos ,  trofeof 
Ln  quien  mostró  su  pcKler 
La  helada  faz  del  inviernu , 
Vive  triste  y  muerc  alegre. 
Asi  yo ,  cuaodo  los  cielos 
Con  sus  aslros  favorables 
Pros^eridad  te  infundieron, 
No  hice  mucho  en  ser  tu  amigo 
Si  los  Prineipes  del  reino, 
Como  al  sol  los  girasoles, 
A  tu  voluntad  ateiitos , 
Del  aliento  dc  tu  boca 
Pendiaii ,  v  mi  provecho 
Entre  las  hoiiras  hallaba 

De  tu  amistad ,  ó  á  lo  inéiios 
Parecer  ambicion  pmlo 
Lo  que  era  amor;  pero  luego 
Qm>  la  fortuna  y  los  hados 
Se  te  mobtraron  adversos , 

Y  on  la  noche  de  tu  dicha 
('iUal  vaiias  sombras  huyeron 
Los  que  á  la  luz  te  servian ; 
Tórtola  soy  que  te  muestro , 
Buscando  tus  yertos  ramos , 
Mi  (lolor  y  sentlmiento. 

Por  ti  mismo  te  he  querído  ; 
Para  el  amor  de  mi  pecho , 
Lo  que  fuiste  eres  agora ; 

Y  ann  eres  mas,  pues  tenieiido 
Magnáiiinio  corazon, 
Mereces  renombre  etemo 

De  varoii  constante  y  fuerte : 
Un  Hércules  y  un  Tesíío , 
Otro  Pílades  y  Orestes , 
Otro  prodigioso  ejemplo , 
En  los  anales  del  mundo , 
De  tienia  amrVud  ser(:*mos 
Bien  sé  que  arlley  no  ofendiste 
En  mi  niisnio  iiensamleiito 
Reconozco  tu  l(;altad ; 
Que  viTifica  dos  ouerpos 


808 

Uiiaalmasola,7aii8Í 
Siendo  tü  otro  ;o,  bien  poedo 
Decir  que  traicion  no  hiciste, 
Pues  qae  yo  traicion  no  be  hecho. 
Envidia  te  ha  derribado , 
Que  es  rayo ,  aborto  del  tmeno , 
Que  en  lo  poderoso  y  alto 
Fonda  su  poder  violento. 
Hoy  el  Rey  (como  hombre,  al  fín 
Sujeto  á  humanos  efetos) 
Pasó  su  amor  á  otros  polos, 
Gomo  el  sol  á  otro  hemisferio. 
Yo ,  Enrique ,  pobre  no  esloy , 
8i  hacienda  heredada  leugo  : 
Dueño  eres  della ,  pues  eres 
Alma  de  su  mismo  dueño. 
Si  acaso  estás  temeroso 
Del  enojado  y  severo 
Semblante  dei  Rey ,  á  España 
Pasamos  los  dos  podemos. 
Gorramos  una  fortuna , 
Suframos  los  dos  el  peso 
De  la  herida  que  te  oprime, 
Girando  en  fatales  vuelcos. 
Joyas  tengo  y  dos  caballos 

gue  espanol  cristal  bebieron 
n  las  márgenes  del  Bétis, 
IJuo  blanco  y  otro  negro, 
Que  á  los  del  alba  parecen  : 
Yayamos  los  dos  en  ellos 
A  otro  clima,  á  otra  re(pon, 
A  otrosmares,  á  otroscielos , 

Y  á  olro  rey  que  reconoica 
Tus  grandes  merecimientos : 
A  olro  rey  que  niegue  oídos 
A  engañosos  lisonjeros. 

ENRlQOe. 

]  Dichosa  mi  adversidad , 
Pues  es  la  piedra  en  que  pruebo 
Los  quilates  de  tu  amor! 
Con  el  alma  te  agradezco 
I^a  generosa  intencion ; 
Pero  no  me  oprime  el  miedo, 
La  conciencia  está  segura , 

Y  espero  en  Dios  que  algun  tienipo 

(Ap.  Pero,  secreto  ,detente : 

No  te  atrevas  al  silencio.) 

ESGENA  IX. 

CHIRIMIA.--ENRIQUE,  CKSAU. 

CHIRIIIÍA. 

Aqui  ha  llegado ,  señor , 
A  la  puerta  un  escudero 
De  la  Gondesa. 

ElfRlQUE. 

¿De  cuál? 

CHmniÍA. 
Eso  es  lo  que  yo  no  entiendo. 
«La  Gondesa ,  mi  senora , 
(Dijo)  qoe  tiene  deseo 
De  ver  al  señor  Enrique»  , 

Y  volvió  la  espalda  luego. 

ENRIQOE. 

De  Elena  debe  de  ser , 
Que  el  enojo  de  los  celos 
Serenó  con  mis  desdiclias 
Porcia ,  como  pobre ,  eulieiulo 
Que  mi  estado  pretendia , 

Y  ya  habrá  dado  á  los  viciilos 
Su  esperanza  y  su  cuidado. 

Si  ha'sido  amor  verdadero 
El  de  Elena ,  con  su  estado 
Vivirás  rico  y  contento. 

EKRIQUE. 

Del  amor  y  la  amistad 
!Jn  exámen  voy  hadendo  : 
Amor ,  descúbrete  agora , 
ñaz  ttt  valor  maoifiesto 


COMEDIAS  ESCOGlDAS  DE  TIRSO  DE  MOLiNA. 

Pnes  la  amistad  sacrosanta 

Su  verdad  ha  descubierto.      (Vanie,) 


Sala  en  cau  de  Blent. 

ESGENA  X. 

ELENA ,  ISABEL. 

ISABEL. 

¿Es  posible,  bella  Elcna, 
Que  ya  no  te  comunioue 
En  las  desdichas  de  Lurique 
El  amor  alguua  pena? 
;  Pobre  Enrique !  ¿  Alegre  estás: 
Enrique  sin  su  privauza , 
Enrique  en  tanta  mudanza, 
¡  Y  tü  no  lo  sientes  mas ! 

ELEXA. 

Isabel,una  verdad 
Quiero  que  sepas  agora  : 
Ni  se  riode  ni  enamora 
Mi  soberbia  voluntad. 
Nunca  supe  (]ué  es  amor  : 

Y  aquel  nngido  cuidado 
Era  una  razon  de  estado 

Y  disinio  superior. 
Ilablando  afecto,  no  amaba; 
Mi  aumenlo  asi  pretendia, 
Porque  ser  miger  queria 
Del  que  este  reino  mandaba. 
Cayó,  y  asi  te  prometo 

Que  mi  intenciou  hizo  pausa , 
Porque  cesandola  causa , 
Ha  ae  cesar  el  efeto. 

ISABEL. 

Si  aspiras  á  ser  mujer 
Del  privado ,  Ludovico 
Es  ya  generoso  y  rico, 

Y  tu  dote  viene  á  ser 

Lo  mejor  del  reino:  intenta 
Rendirle  la  voluntad. 
Con  Estadó  y  majestad , 
EI  mismo  Rey  bari  cuenta 
De  tí,  segun  lo  que  veo. 
Lo  que  te  he  dicho  procura  : 
(^on  riqueza  y  hermosura, 
Serás  el  sol  y  el  trofco 
De  Nápoles. 

ELEHA. 

Dices  bien : 
Mi  gallarda  presuncion 
Aconseja  al  corazon 
Que  lo  sienta  ansi  tambien. 
Pero  Ludovico  tiene 
AmisUd  á  Enrique  fiel, 

Y  intercediendo  por  él , 
Pienso  que  á  mi  casa  viene ; 
í'orque  me  envió  un  recado 
Diciendome  que  tenia 
oue  hablar  conniigo  este  dia 
«  n  negocio,  y  he  pensado 
;ue  le  pretende  casar 
<  :onmigo ,  sin  duda  alguna 
i^ensando  que  su  fortuua 
Ansí  se  ha  de  mejorav. 
i»ero  son  grandes  engaños, 
Si  eslo  Eurique  imaginó. 
;.Miyer  de  hombre  pobrc  yo, 
isabela?  ;  malos  años ! 

ISABEL. 

La  condesa  Porcia  viene. 

ELENA. 

Gomo  le  doy  alimeiitos 

Y  está  pobre,  por  momentos 
Me  esta  pidiendo. 

ISABEL. 

Ella  tiene 
Gonforme  á  su  calidad 
La  riqueza  y  la  hermosura  : 
Prima  es  tuya,  honrar  procura 
Tu  sangre  con  tu  lealtad. 


E8GBIIA  X3L 

PORCIA,  con  manto.-EhESikt  ISAREL. 

FORCU. 

Yo  he  de  volverme  depriesa  : 
La  silla  espere. 

ELEIfA. 

En  buen  hora 

Vengas,Porcia. 

PORCIA. 

Mi  señora, 
Mi  bien,  amiga,  Gondesa, 
No  vengo,  como  solia 
I A  recebir  tus  favores; 

8ue  son  las  penas  mayores , 
ue  están  en  el  alma  mia. 
Amor  mandó  que  viniera 
A  pedirte ,  como  suelo , 
A  pesar  de  mi  desvelo, 
Y  basta  que  amor  lo  qniera. 

ELEKA. 

Desdichas,  pena  y  dolor, 
Lágrimas,  desasosiego, 
Humos  son  de  oculto  fuego  : 
Máteume  si  uo  es  amor. 

PORCIA. 

;  Ay  prima!  Tú  has  acertado. 
Amor  es ,  de  amores  lloro ; 
Sino  que  está  el  que  yo  adoro , 
Muy  pobre  y  necesitado. 
Perdoname  mis  ternezas , 
Porque  son  fíuas  verdades. 

ELENA. 

Dilas,  prima,  necodadcs, 
Afectos  no ,  ni  finezas. 
¡  Porcia  ha  de  amar  obligando ! 
Sangre  de  un  rey  proceaida , 
iHa  de  comprar  ser  queridaV 
Dime ,  Porcia ,  dime ,  ¿cuándo 
Has  visto  ilustre  mujer 
Gon  ese  cuidado  vil  1 
¿De  qué  romana  gentil 
Se  ovó  Ul?  ¿Tú  bas  de  querer, 
Hom'hre  pobre ,  siendo  tales 
Sus  partes ,  que  amor  le  sobre  ? 
Pobre  tü ,  y  tu  amante  pobrt' , 
¿No  es  juutar  dos  hospiiales? 
Amor  que  forzosamenle 
Por  tin  tiene  el  casamiento, 
No  debe  ser  tan  violeiito , 
Tan  necio  y  tan  imprudente. 
Tu  hermosura  y  calidad, 
Fuerza  es  que  causen  cuidados 
A  principes  con  Estados, 
Gon  riqueza  y  msgestad. 
Hica  soy,  EsUdos  tengo  : 
Rico  tambien  ha  de  ser 
Quien  me  quiera  por  m^jer. 

PORCIA. 

Incapaz,Elena,vengo 
De  CQnsejo  :  tü  me  das 
Dos  mil  ducados  de  renta . 
Pues  tu  mano  me  alimeulu : 
Damc  una  joya  no  mas, 
No  quiero  mas  alimentos, 
No  quiero  mas  que  me  dés , 
Gomo  ostente  amor  al  que  es 
Alma  de  mis  pensamientos. 

ELEKA. 

A  tanta  resolucíon 
Yo  no  tengo  otra  respuesta , 
Porcia  amiga,  sino  esta. 
Estas  dos  sortijas  son 
Giros  y  esferas  del  dia. 

{Quitdndo9eliu.) 

Esta  joya  ea  relevante , 
Y  en  eUa  brílla  un  diamante, 
Que  al  misoio  sol  desafia. 
Cuatro  mil  docados  valen  : 
Por  ellas  te  los  daráu : 


Lüces  8on  (m  onjugarSn 
Penas  qne  oel  alma  saloii. 
Toma,  príma. 

PORCIA. 

Yo  he  de  ser 
Tu  esclava,  y  en  sorlo  gaiio. 

ELEÜA. 

¿Qué  tíenes  en  esa  mano? 

PORCIA. 

Díéronme  una  nueva  ayer 
De  pesadumbre :  tenia 
Un  cuchillo,  que  fué  rayo: 
Siguió  al  pesar  un  desmayo, 
Gai ,  y  cortéme  :  y  habia 
De  escríbir  hoy  un  papel 
Acerca  de  mi  cuidado , 

Y  no  podré.  Trae  recado   (A  Isabela,) 

Y  escríbirás.  (A  Elena,) 

ISABEL. 

Voy  por  éi.  {Vase.) 

ESGENA  Xn. 

ELENA,  PORCIA. 

ELEIU. 

Yo  seré  tu  secretaria , 

Y  aprenderé,  por  si  amare 
Alguna  V07.. 

PORCIA. 

Quien  hallare 
Esa  quietud  necesaria 
Al  vivir,  no  quiera  bien. 
No  inquiete,  no,  sumemoria, 
Pues  se  pierde  en  esta  historía 
El  alma  y  rída  tambien. 

ESGEIVA  Smi. 

ISABEL,  con  recado  de  etcrWir.'^ 
ELENA,PORCIA. 

ELENA. 

Nota ,  príma;  que  en  tu  estilo 
Danks  a  mi  entendimiento, 
0  doctriiia  ó  escarmiento. 

PORCU. 

¡  Felice  ignoraiicia ! 

ELENA. 

DUo 
Deveras. 

PORCIA. 

Escríbe  pues. 

ELEZfA. 

Vé  dlciendo. 

PORCIA.  {IHcíando.) 

Sabeeicielo, 

Mi  señor 

ESGEIf A    XIV. 

LLDOVICO ,  JULIO. — ELENA .  POR- 
CIA,  ISABEL. 
LUDOvico.  (Ap.  á  JuUo.) 
Nada  recek>, 
Que  cierta  mi  dicha  es, 
Si  alcanzo  lo  qué  pretendo. 
Gon  Elena  me  está  bien 
Desposarme. 

JUUO. 

A  ella  tambien. 

LUDOVICO. 

Reparo  qne  está  escribiendo. 

ELE5A. 

Si  es  tu  afidon  verdadera, 
^n  la  encareces  ansi. 

ISAREL. 

Señora,  et  Conde  está  aqui. 
■LEiíA.  (A  Porcia.) 
Di  como  si  no  estuviera. 


CAUTELA  CONTRA  CALTELA. 

i<;arel.  (Ap.  á  su  ama  miéntras  signe  i 
escribiendff.) 

Va  que  Ludovico  vino  (i), 
Dile  á  boca  ó  por  papel 
Como  le  quieres  a  él. 

elena.  {Ap.  á  Isabel.) 

Sin  duda  me  dotermino. 

PORCIA. 

A  solas  sabrás  mojor 
Qué  te  quiere.  Doy  lugar. 

LUDOVICO. 

Si  he  venido  yo  á  estorbar, 
Volverémc. 

PORCIA. 

No,  señor. 
{Toma  el  papel  y  se  va.) 

ESGENA  XV. 

ELENA,  LrnOViCO,  1SA6EL,  JULIO. 

LUDOVICO. 

Seuora,  sin  tu  licencia, 

Hasta  donde  eslás,  me  he  entrado. 

ELENA. 

Vonir  puede  confiado 
A  su  casa  Vuexceleucia. 

LUDOVIGO. 

Sefiora ,  mi  amor  os  digo 
Sin  retórícos  rodeos ; 
Quo  110  pueden  mis  deseos 
Con  un  tan  grande  enemigo 
Reposar :  en  conclusion , 
Puesto  que  el  alma  os  adora , 
Alcance  el  Conde,  señora, 
Lo  que  Enríque  quiere. 

ELENA. 

Son 
Inútiles  pensamicntos, 
Si  ya  os  digo  que  c\e¿ 
Olío  vos  por  Queño,  y  s¡ 
Eiitendois  bien  mis  intentos. 
No  os  obligue  ei  amlstad 
A  hacer  contra  vos ;  y  digo, 
Que  es  bicn  que  mire  el  amigo 
Primero  su  utilidad. 
Atrévome  á  aconsejaros 
Por  quereros  bien ;  y  en  esto 
No  puede  un  amor  honesto 
Mas  claramente  mostraros 
Su  intencion. 

LUDOVICO.  {Ap.) 

\  La  obligacion 
De  la  amlstad  me  ha  mostrado ! 

ELENA. 

Habiéndome  declarado , 

¡  Triste  estais!  ¿  Por  qué  razon? 

LUDOTICO. 

Porque  decis ,  mi  señora , 
Que  vos  con  Enríque  estais 
£n  esa  opinion. 

ELENA. 

No  vais 
Bien,  porque  ml  pecho  adora... 
El  que  digo....  y  me  holgaria 
Que  ansí  ae  vos  lo  supiese. 

LUDOVICO. 

jY  no  quereis  que  me  pese? 

ELEIfA. 

No,  si  e.stimais  la  fe  mia. 

ISABGL. 

Enrique  ha  entrado. 

ELENA.  (Ap.) 

Esperando 
La  respuesta  estaba. 

(I)  a«pud«. 


509 


E8GE1VA  XVI. 


ENRIQliE,  CHIRIMIA.  —  ELENA,  Lü- 
D0V1C0,1SABEL,JULI0. 

ELEiiA.  {Retirándoie.) 
Adios. 
Por  no  estar  enlre  los  dos 
Adorando  y  despreciando.... 
-— Conde ,  ya  os  dije  ini  pena: 
Perdonad  mi  atrcvimiento, 
Y  haced  este  casamiento , 
Porque  os  sirva  siempre  fileoa.  -* 
Enríque ,  el  Conde  os  dará 
Hespuesta  á  vuestr.i  íntencion; 
Que  pues  me  vl6  el  corazon, 
Lo  que  en  él  pasa  os  dirá. 

{Vase,  y  con  ella  Imhel.) 

ESGENA  XVXI. 

ENRIQUE,  CHIRIMIA,  LIJDOVICO, 
JULIO. 

LUDOvico.  {A  Enrique,) 
Podré  docir  que  no  oros 
Desdichado  eii  todo ,  pues 
Tuya  la  Condesa  es. 

ENRIQUE. 

;0h  blason  de  las  mujeres! 

LUDOVICO. 

Con  gran  fe ,  con  gran  prudencia 
Te  está  amando. 

E!fR!QUE. 

¿Quién  podía 
Darme  nuevas  de  alegria 
Que  no  fnese  Vuoxoelencía? 

HDOVIC'».  {Ap.) 

Corrido  voy  y  afrentado. 
¡  Que  conservo  Elena  anior 
A  un  hombro  modio  traidor, 
Y  que  á  mi  mo  ha  despreciado ! 

E?niIQUE. 

Irlc  tongo  acompafiando, 
Si  gusta. 

LCDOVICO. 

¿Nohedegustar? 

CHIRIXÍA.  iAp.) 

\  Que  se  doje  acompafiar 
Ludovico !  Voy  rabiaiido , 
Sí,  vive  Dios. 

JCLIO. 

;.No  mo  vos, 
¿Que  he  do  ir  delanto? 

CHIRIMÍA. 

¿EstopasaV 

JCLIO. 

¿Cómo  va  de  Iiambre  on  casa? 

CHIRIXÍA. 

Yo  to  lo  dlré  dospues.      {Adelántaf.\) 

JULlO. 

Teute. 

OHIRIMÍA. 

Jullo ,  si  hasta  aquí 
Chirímía  mo  llamé , 
Mayo  mo  llamo. 

JULIO. 

¿Porque? 

CHIRIMÍA. 

Por  ir  delante  de  ti.  {Vanst  ) 


E8GENA  XVm. 

PORCIA ,  con  una  caja  y  un  papel.  — 
CELIO. 

IK>RCIA. 

¡Ce,  Chirimia!  ¡  Ah  críado 

De  Enrinue !  Fuése :  no  oyó. 

Tras  el  Conde  va ,  v  entro 
I  Aqüi :  ¡si  me  habri  buscado? 
I  Que  es  tanto  lo  que  le  quiero » 


5 


M 


COMEDtAS  ESGOGIDAS  DE  TIHSO  DE  MOLINA. 


Yledeseoservir, 
Que  loego  tíeoe  de  ir 
A  buscarle  el  escudero. 
Toma,  Celío,  y  véte  presto 

{Dale  la  caja  y  el  papel.) 
Tras  Enriquc,  y  dale  á  él 
Kstas  joyas  y  papel. 

CELIO.  (Ap.) 

Mátenme,  si  amor  oo  es  esto.  {Vanse.) 

Sala  de  *a  caia  donde  se  hospeda  Enrique. 


ENRlQUE,CHmiMIA. 

GHIRIMÍA. 

A  escuras  dos  deja  Febo : 
¿Quieresluz? 

EIIRIQUE. 

Sfftráelaapriesa. 

CHIRIMÍA. 

Luz  te  traeré  portuguesa. 

ENRIQUE, 

¿De  quésuerle? 

CHIRIMÍA. 

Vendrá  en  sebo. 
Ya  la  que  labró  la  abeja , 
Blaiica  cera,  eutre  miel  pura, 
Fn  ti  se  ha  vuelto  gordura 
De  uii  chivato  ó  una  oveja. 
Esta  fortuDilla  vil 
A  sebo  nos  trae ,  de  cera : 
¡  Plega  al  cielo ,  que  no  quiera 
[fáijar  de  sebo  á  candil ! 

Y  ami,  segun  es  la  fortuna , 
Aun  deso  podrá  quitar, 
Porque  nos  vendrá  ü  dejar 
A  los  rayos  de  la  luna. 

ENRIQUE. 

Naturaleza  los  da 

Para  ausencia  de  los  dias. 

CHIRIMÍA. 

Son  excelentes  bujias 
Para  lechuzas. 

ESGEIVA  XX. 

CELIO.  —  ENRIQUE ,  CHIRIMIA. 

CELIO. 

¿Está 
Don  Enrique  cn  casa? 

CHIRIMÍA. 

Sí. 

CEUO. 

Entro  pues.  Sus  manos  besa 
Mi  seiíora  la  Coodesa , 

Y  esto  eovía  para  tí. 

{Da  á  Enrique  un  papel  y  una  caja, 
besánaolos  ántes,  y  vase.) 

CHIRIMÍA. 

Caja  y  papel  con  respeto, 
Besándolo ,  te  entregó, 

Y  las  espaldas  volvió : 
No  vi  viejo  tan  inquieto. 
Él  da,  no  pide ,  v  se  va 
Sin  decinios  qué  Condesa , 
Entre  tantas ,  le  da  priesa. 

BNRIQUE. 

EI  papel  nos  lo  dirá. 

CHIRIMÍA. 

Voy  por  luz  hnmilde  y  baja, 
Autípoda  de  la  miel ; 
No  para  verel  papel, 
Sino  para  abrir  la  caja. 

ENRIQUE. 

Fiuezas  t erán  de  Elena, 

Que  hoy  con  discreto  cuidado , 

lui  su  amor  disimulado 


Embozó  tambien  la  pena. 

CHIRIMÍA. 

Lo  que  da  m^jer  es  vienlo : 
Tesoros  de  dueude  son. 
¡  No  se  iios  vuelva  carbon ! 
Abre  la  C2ga  con  tíento. 

ENRIQUE. 

Veré  el  papel. 

CHIRIHÍA. 

¡Pesia  tal! 
Abre  la  caja.  ¿Qué  lees? 
En  tu  vida  bruiulees 
Las  imevas  del  bien  ó  mal. 
(Lee.)  Sabe  el  cieh,  mi  señor, 
Las  lágrímas  y  la  pena 
(Letra  es  esla  de  mi  Elena : 
¡Oh!  qué  íiiiezas  de  amor!) 
Que  me  ha  costado  el  rígor, 
Con  que  la  fortuna  flera 
Trata  fe  tan  verdadera , 
Pues  no  tiene  cu¡pa,no , 
Hombre  tal,  que  mereció, 
Que  yo  le  estime  y  le  quiera. 
Esas  joyuelas  te  envio , 
Que  son  humildes  trofeos 
De  mis  gigantes  deseos : 
Recibelas,  dueño  mio; 
Que  yo  en  el  tiempo  confto 
Que  al  discurrir  y  volar, 
Tu  dicha  ha  de  mejorar 
Por  bien  diferentes  modos; 
Y  cuando  te  falten  todos, 
Yo  no  te  puedo  faltar, 

CHIRIHÍA. 

¿Firmó? 

EXRIQÜE. 

Cuando  viene  á  ser 
De  una  persona  querida 
La  letra  tan  parecida, 
La  firma  no  es  menester. 
¡  Oh  soberana  mujer ! 
Tü  serás  de  aqui  adelante 
Laurel  qine  la  lama  cante. 
Poetas ,  los  que  decis 
Que  es  vario  animal ,  mentis : 
Veís  aquf  mujer  constante. 
Si  en  estado  laslimoso 
Hav  mujer  uue  no  me  niega , 
Caflad  vos,  Elena  grío{£a, 
Pues  soy  Párís  mas  dichnso. 

CUWIMÍA. 

Abre  ya ,  que  no  reposo 
Hasta  ver  la  ríca  alhsja 
Que  á  Muza  envió  Daraja. 
{Abre  la  caja.) 

ENRIQUE. 

Mas  estima  un  alma  fícl 
Las  razones  del  papel , 
Que  las  joyas  de  la  caja. 

CHIRIMÍA. 

Por  Dios ,  que  brillan. 

KlfRIQUE. 

Yovi 
En  su  pecho  aquesta  joya ; 
Aunc|ue  en  las  piedras  no  está 
La  tineza  y  la  rlqneza. 
chirimIa. 
¿Puesdónde  está? 

ENRIQUE. 

En  la  ñneza 
De  la  mujer  que  las  da. 

CHIRIMÍA. 

Cierra  1a  caja ,  que  creo       {Llaman, 
Que  vfenen  por  ella. 

ENRIQUE. 

Véte 
A  dormir. 

CHIRIMÍA. 

¿De  qué  clarete 
Me  ves  borracbo? 


BSnilQOI. 

Deseo 
Quedar  solo ;  que  peleo 
Con  mis  tristezas  i  solas. 

CBIRnÍA. 

Voime  á  nrrojar  á  las  olas 

Del  sueño,  que  es  mar  profundo 

EHRIQUE. 

Aqui  empieza  á  ver  el  mundo 

Las  cautelas  espanolas. 

Ya  está  abierto,  entre  quien  es. 

ESGER A  XXL 

EL  REY,  como  de  nocAtf. —ENRiQUE. 

RBT. 

¿Estaissolo? 

ENRIQOE. 

Solo  estoy. 
¿Quiénes? 

RBT. 

Vuestro  amigo  soy : 
¿No  me  conoceis,  Marques? 

ENRIQUE. 

Arrojáréme  á  tus  piés 
Lleno  de  gozo  y  espanto , 
Viendo  que  es  de  favor  tanto 
Incapaz  el  alma  niia , 
Que  el  suelo  regar  querria  (1) 
Con  su  agradecido  llanto  (3). 

RET. 

Alza,  amigo. 

EKRIQUE. 

No  teéspante, 
Si  no  te  obedezco  y  digo 
Que  es  decir ,  «Levanta ,  amigo»  * 
Decir  que  no  me  levaiile  ; 
Porque  ese  nombre  gigante 
No  me  sgusta :  hormiga  fui. 

RET. 

Levanta,  Enrique. 

BXRIQUE. 

Eso  si. 

RET. 

Eres  vasallo  leal. 

ElfRIQUE. 

Ese  nombre  es  celestial , 

Y  es ,  gran  seuor ,  para  mf . 

RET. 

Avi.«iásteme  que  tienes 
Junta  osia  nocbe  en  tu  casa , 

Y  quiero  ver  io  que  pasa 
Escondido  en  ella. 

EKRIQUE. 

Vienes 
A  asegurar  en  tus  sienes 
La  coroiia  mereclda , 
Vienes  á  darme  la  vida. 

RET. 

Vengo  á  lo  méuos  á  verte ; 
Que  esa  es  la  causa  mas  íüerte , 
Enrique ,  de  mi  veuida. 
¿Cómoestás? 

EKRIQUE. 

Como  sin  mf, 
Sin  ti ,  en  esta  ausencia  corta ; 
Mas  si  m¡  ausencla  te  imporla 

Y  te  dejo  á  Upor  Ü, 
Bueno  estoy  estando  ansí. 

RET. 

Yo,  Enrique,  como  he  tenido 
Sin  tí  el  amor  escondido 
Entre  aparentes  enojos , 
Veiigo  á  exhalar  por  los  ojos 
El  contento  reprimido. 
¿Examinaste  lafe 

(f )  (t)  Supüdoi  pan  eompletar  la  déeima.  En 
lugar  de  pstot  do»  vefsot  i^  le^  i*n  li  edlcion  orí- 
giBii  ei  v«no  iu»'rn  v  diilecide :  Qe  tan  notmbic 
mteres» 


De  algana  damaf 

ENRIQUE. 

Supuesio 
Que  es  amor  casto  y  honesto , 
Sin  vergüenza  lo  diré. 
bi ,  m¡  scñor. 

RET. 

¿Y  quién  fué? 

EIIRIQUE. 

L:i  Condesa  Elena. 

RET. 

Enríquo, 
Cuando  el  reino  pacifique, 
Con  ella  te  casarás. 

E?iRlQüE. 

Sigios  dcl  fénix  y  mas 
Kl  ciclo  tc  comuniquc. 
Esconde  aqui  tu  valor, 
Que  á  la  puerta  senti  gcntc. 

RET. 

La  prlmera  vez  que  siente 
Este  pecho  algun  temor ,. 
£s  esta. 

EMRIQUE. 

¿Porqué,  señor? 

RET. 

Porque  recelo  perder 
Este  reino,  y  no  poder 
Hacerte  bien. 

EKRIQUE. 

Si  perdida 
No  fué  ántes  dcso  mi  vida, 
No  le  queda  que  temer. 

{Escóndese  el  Rey,  y  salen  los  Prtnci- 
pes  y  Ludovico  embozados,) 

ESGENA  XXn. 

EL  PRINCIPE  DE  TAU ANTO ,  EL  DE 
SALERNO  T  LUDOVICO.  —  ENTU- 
QUE ;  EL  REY,  oculto. 
TARAirro. 

iPodemos  entrar?  lEstán 

Kecogidos  los  criados? 

KXRIQUE. 

Si ,  señores  emboKados , 
Seguramente  podrán 
Entrar. 

SALEBNO. 

Nos  maravillas 
Víéndote  alegre  y  constante. 
(Desembózanse.) 

ElfRIQUE. 

;  Oh  Cancnicr !  ¡Oh  Almiranto! 
Vuexceleiicias  tomen  sillas. 
Yo  príncipes  hp  esperado, 
Mas  110  tan  grandes.  ¿Quién  os 
El  embozado? 

TARANTO. 

Despues 
Hablará ,  que  es  un  críado. 
1  Posible  es  que  á  tal  fortmia 
Knrique  Avalos  venga, 

Y  que  rostro  alegre  tenga  ? 
¡  Ilombre  que  piso  la  luna , 
Estos  desprecios  padece 

Y  alegre  sufre  esta  injuría ! 
iCómo  no  crece  la  furia, 
Al  mismo  paso  cme  crece 
La  adversidad  ?  Esta  casa 

Y  esta  luz  agravios  son 
De  un  magnSnimo  varon : 
De  la  injusticia  que  pasa, 
Son  testigos. 

SALSRZfO. 

DoD  Enríque, 
A  consolarte  y  á  verte 
Venimos,  para  ofrecerte, 
S^  que  el  dia  1o  publiqopy 


CAUTEU  COMTRA  GAUTELA. 

Nuestras  haciendas  y  vidas : 

Y  cousentir  no  queremos 
Que  Ueguen  á  estos  eztremos 
Fortunas  no  mereddas. 

EIIRIQUE. 

Principes,  alegre  estoy, 
Aunque  otra  dicha  no  espero , 
Las  veces  que  considero 
Que  en  nada  culpado  soy. 

TARANTO. 

Esa  es  mayor  ii^usticia , 
Ese  es  el  mavor  agravio : 
El  castigo  suhra  el  sabio; 
Mas  no  sufra  la  malicia. 
Don  Eiirique ,  hahlemos  claro: 
;^Quereis  dar  á  vuestro  honor, 
Con  un  rstado  niejor , 
Honra ,  iioblpza  y  reparo  ? 

Y  pups  que  sois  tan  discreto , 

Y  venído  á  tal  mispria , 
Para  hablar  dosta  materia, 

No  hay  que  encargaros  secrcto. 

E?fRlQUE. 

La  naturaleza  es  tal, 
Que  á  los  brutos  enseñó 
A  querer  su  bien,  y  yo 
Alina  tcngo  racional , 

Y  he  de  apetecer  lo  mismo. 
Salir  con  ansias  desco 

Del  estado  en  que  me  veo; 
Mas  hay  en  medio,  un  abismo 
De  grandes  difícultades. 

TARANTO. 

Ese  es  prohibido  temor , 
Pues  no  avcntiiras  tn  honor , 
Si  á  a^iuesto  te  persüades 
Con  un  iinpulso  efícaz. 
Pues  los  hombres  dcsta  tierra , 
Hijos  somos  de  la  guerra, 
¿Para  qué  queremos  paz? 
Nupstro  ániino  el  mundo  vea : 
Üe  estado  nos  mejoramos, 
Si  los  tres  el  reino  damos 
A  Cárlos  que  lo  desea. 
Deste  gallardo  frances 
Firmas  en  blanco  tenemos , 

Y  en  su  nombre  te  ofrecemos , 
Porque  tu  ayuda  nos  des, 

Un  Éstado  poderoso 
En  este  reino. 

ENRIQUE. 

Yo  aceto 
Esa  merccd,  y  prometo 
De  concurrir  animoso 
A  esa  accioD,  y  certifíco 
Que  imposibles  venceré. 

LUDovico.  (Desembozándose,) 
Agora  si  que  podré 
Descubrirme. 

E5RIQUE. 

\  Oh  Ludovico ! 

LUDOVIGO. 

No  espcré  ménos  iamás 
De  tu  corazon  f  iel. 

RET.  (Ap.  desde  donde  está  ocuUo.) 
Ni  yo  esperé  menos  dél. 

{Como  si  hablara  con  Enrique.) 
Prosigue :  descubre  mas. 

ERRIQUE. 

¿Qué  es  lo  primero  qne  está 
Trazado? 

SALERNO. 

Juntar  conviene 
Nuestra  gente ,  y  la  que  tiene 
Nuestro  primo ,  y  éi  vendrá 
En  dando  el  frances  aviso. 

EITRIQIJE. 

áY  qué  capitan  valienlo 
Ha  de  goberaar  la  gente? 


511 

LODOnCO. 

¿Quién  sino  túi,  mies  qae  quiso 
La  militar  disciplina 
Aprender  reglai  de  ti? 
srauQUf. 
Aceto  el  cargo. 

RET.  (Ap.) 

Yansi 
No  temeré  la  ríiina 
De  mi  reino. 

TARAin'O. 

¿Por  qué  parte 
Se  ha  de  empe^r  esta  guerra? 

SALBRVO. 

Por  Galabria ,  que  es  la  tierra 
Mas  dispuesta  al  son  de  Marte. 

EÜRIQUe. 

Pues  dame  una  fírma  desas 
Del  frances ,  dos  veces  franco, 
Porque  pueda  yo  en  su  blanco 
Asegurar  sus  promesas. 

TARAIVTO. 

Bien  has  advertido :  alabo 

La  sagaz  prudencia  tuya. 

Toma  un  papel  en  que  va 

Firma  de  Carlos  octavo.         {Dásele.) 

ERRIQUE. 

Famoso  Rey,  en  quien  puedo 
Dccir,  que  oyéndome  estás, 
Pues  con  una'  firma  das 
Mercedes ,  honor  y  miedo : 
Mi  rey  eros,  y  protesto, 
Oue  áunque  aventure  mi  honor 

Y  me  tongan  por  traidor , 
Te  übodozco  y  sirvo  en  esto. 
Oyome,  Rey  fiberal, 

Si  aqui  alcanza  tu  poder : 
Yo  tc  prometo  de  ser 
Eternamente  lcal. 
Este  c^rgo  quehe  acetado, 
En  servicio  tuyo  fué , 
Porque  á  mi  léaltad  y  fe 
Ningun  vasallo  ha  igualado. 
Recibe,  Rey.  mi  deseo, 
Pues  puedo  decir  que  aqul 
Estás,  y  me  escuchas. 

RET.  {Ap.) 
Sí: 
Ya  lo  he  entendido  y  lo  crco. 

LUDOVICO. 

Ya  que  al  ayuda  del  Key 
Prometes  poner  efeto, 
Desta  veraad  el  secreto 
Debes  jurar. 

ENRIQUE. 

Esaesley 
De  todos  los  conjurados : 
Yo  la  estimo  v  reverencio. 
Al  secreto  y  a1  silencio 
Estémos  juramentados : 

Y  ansí ,  por  la  ley  sagrada 
Que  adora  y  sigue  el  crístiano; 
Por  el  cielo  soberano , 

Y  por  la  cruz  desta  espada, 
Juro ,  y  digo  que  este  intento 
De  mí  boca  no  sabrán, 

Sino  solo  los  que  están 
Oyendo  mi  juramento.  i 

Juro  por  Dios  tríno  y  uno ,  " 

So  pena  de  qne  esta  espada 
En  mi  sangre  esté  manchaday 
De  no  tratar  con  ningnno, 
Fnera  de  aquellos  que  estamof 
Presentes,  nnestra  iBtencion 

Y  aquesta  conjuracioo. 

LDDOVICO. 

Todos  ansi  lo  juramos. 

TARAlfTO. 

Quédese  para  otro  dia 

La  sesion  en  este  estado ;  t- ' 


m 


COMEÜÍAS  E^OCiIÜAS  Í)E  Tinf^O  DE 


Que  pienik)  aue  ya  ha  Uorado 
Sus  perlas  el  aU>a  ftía , 

Y  importa  que  do  nos  vean, 
Para  que  iio  se  publiquc. 

SALERNO. 

Biendice  :  adios,  Don  Enriqae. 

ENRIQl'E. 

Gomo  mis  ojos  desean , 
Suceda  todo. 

{Yanse  los  Principes  y  Ludovico;  el 
Rey  sale  de  donde  se  ocultó.) 

ESGEIVA  XXUI. 

ELREY,ENRIQUE. 

EKRIQCE.  {Ap.) 

¿Quién  vió 
Tal  conflito ,  tal  contraste? 

RET. 

¿Pon|uó  lío  los  prt?guntaste 
Que,  liabiéndolcs  hecho  yo 
'lantas  merccdes,  poniué 
Animo  tracn  malicioso? 

ENRIQUK. 

Por  no  hacermi*  sospechoso, 
Oue  ya  lo  ronsideré ; 

Y  pues  mi  li^ngua  atrevida ., 
Al  parecer  y  opinion 
Dcstos  treshizo  traicion, 
Quftame ,  señor ,  la  vida. 

RET. 

¿Qué  dires,  Eurique?  Calla, 
Pon^ue  el  Key  mas  singular 
i^a  vida  puedo  quitar, 
PtTo  no  puedo  alargalla. 
Solo  á  Dios  se  reservó ; 

Y  yo  quisiera  lener 
Trocaílí^  aqueste  podt;r 
Ln  li  solo,  porque  yo 

Kl  pod«T  de  Dios  quisiera 
Para  darto  vida  tal , 
^iui»  pariHMcra  inmortai, 
Yu  (jue  inünita  no  tiiera. 

ENRIQUE. 

A  eso  amor  no  corn-spondo, 
Si  uo  le  beso  los  piés. 

RET. 

i'-Ki\o  he  seulido,  Mnrques. 

Otra  ve/.  aqui  me  tscondo.  {Ocáltase.) 


E8GENA 

CESAR.  — ENRIQVE. 

Cl-^SAR. 

No  vengo  como  solia , 
Kn  tu  amistad  confiado : 
Porque  soy  tan  desdichado , 
iMie  ese  bien  que  yo  teuia, 
Va  me  ha  faltado,*y  asi, 
Pu(\s  tanta  desdicha  tengo , 
A  que  me  dés  muerte  vengo , 
Para  vengarme  de  tí. 
Tu  amigo  fuí ,  y ,  vive  Dios , 
Que  con  tirana  impiedad 
Se  ha  de  borrar  la  amistad 
Con  la  sangre  de  los  dos. 

EKRIQDE. 

¡César!  ¿qué  tienes? 

CÉSAR. 

Dolor 
A  los  infiemos  igual : 
Dediatehalléleal; 
De  noche  te  hallé  traidor. 
j.Qué  he  de  tener,  si  esto  pasa , 
paura  mas  desdícba  mia? 
Estas  ioyas  te  traia, 
CuaiKÍo  salir  de  tu  casa , 
Hombres  rebozados  vi  : 
Dióme  cuidado  el  suceso , 
Temi  tu  daño,  ▼  por  eso 
A  los  dos  recoDocí. 
Jil  de  1  aranto  y  Saieruo 


I  Eran  estos ,  y  yo  sé 

I  Que  esta  visita  no  fué 
De  piedad  y  de  amor  tierno. 
¡  A  estas  horas ,  y  estos  dos , 
De  quien  con  cauia  sospecho 
Que  traen  veneno  en  el  pecho 
Contra  mi  rey !  Vive  Dios , 
Que  no  es  visita  de  amigo ; 
Indicios  y  amagos  son 
De  alguna  conjuracion, 
Que  se  ha  tratado  contigo. 

Y  siendo  de  aquesta  suerte , 
Muera  el  uno,  si  reñimos, 
Porque  nos  digan  que  fuímos 
Amigos  hasta  la  muerte. 

Que  no  es  razon  que  vivamos , 
Tú,  porque  traidor  has  sido, 
Ni  yo,  por(|ue  te  he  tenido 
Pof  leal.  Solos  estamos, 
Mete  mano,  haz  lo  que  digo; 
Que  dirán  coiitra  mi  honor , 
Que  Enrique  ha  sido  traídor, 

Y  que  César  fué  su  amigo. 
Si  acaso  me  dieres  muerte , 
Con  esas  joyas  podrás 
Kscaparte,'y  me  darás 
Vida  ansi ,  para  uo  verte 
Cometer  traicion  alguna ; 

Y  si  te  matarc  yo, 
Tu  delito  te  ma'tó , 

Que  no  tu  adversa  fortuna. 
Acábese  con  la  muerte 
Aniistad  tan  engañada. 

EimiQUE. 

Deten ,  amigo ,  la  espada. 

CéSAB. 

No  sov  tu  amigo ,  y  advierte 
Que  Estados  puede  quitar 
El  Rey ,  con  razon  y  furia ; 
Pero  no  es  de  aquesta  injuría 
De  quien  se  debe  venflKir 
El  vasallo,  porque  el  Rey 
Es  un  dios,  aunque  pequeño  : 
De  nuestras  honras  es  dueüo  : 
Su  gusto  es  su  misma  ley. 
No  te  eiigarien  ni  aconsejen , 
Coii  máscara  de  venganza, 
A  hacer  alguna  mudanza 

Y  en  el  pengro  te  dejen. 
Mira  que  bas  becho.  Por  Dios , 

8ue  es  el  que  vida  ha  dc  darnos , 
(pie  habemos  de  matarnos , 
0  lias  de  jurar  que  estos  dos 
En  tu  casa  no  hau  de  entrar 
Otra  vez. 

EXRIQUE. 

Yo,  César,  juro 
Que  tu  honor  esté  seguro, 

Y  que  te  puedes  fiar 
De  mi  amistad. 

CéSAR. 

Ni  te  creo , 
Ni  te  abono. 

ESGENA  XXV. 

EL  REY.  —  ENRIQÜE ,  CESAR. 
RET.  {Saliendo.) 
Yo  le  fío. 

CéSAR. 

¡  Válgame  Dios !  Sefior  mio , 
¿Cómo  en  esta  casa  os  veo? 

RET. 

Porque  (¡uiero  que  los  tres 

Hagamos  eternos  lazos 

De  amistad.  Dadme  esos  brazos. 

CÉSAR. 

Dame  lú ,  Señor ,  los  piés. 

RET. 

Mi  parte  quiero  tener 
Entrc  dos  amigos  tales. 


mim 

CéSAR. 

Diles  vasallos  leates. 

RET. 

César,  silencio. 

CéSAR. 

He  de  ser 
Un  Argos  qne  calla  y  vela. 
{Ap.  Ya  alenté  y  cobré  la  vida. 
¡  Vive  Dios,  que  es  la  caida 
Cautela  contra  cautela!) 


ACTO  TERCERO. 


Cftmara  dH  R9v,   con  un  cancel  de  celoslns, 
detras  del  eual  hay  mesa  d(>  df  sptcho. 

E8GENA  PRIHIEBA. 

CESAR ,  ENRIQUE. 

CéSAR. 

Amigo,¿nojiie  dirás 

Cómo  el  Rey,  sí  está  enojado, 

En  tu  misma  casa  ha  entrado? 

E>'RIQtE. 

César,  despues  lo  sabrás. 
El  que  ser  amigo  (juiere, 
Para  acertar  bien  a  sello, 
No  ha  de  saber  mas  de  aquello 
Que  su  amigo  le  dijere. 

CÉSAR. 

Ya  no  lo  quiero  saber, 

Y  bástame  averiguar 

Que  en  gracla  debes  de  estar 
Del  Rey.  Pero  ¿  qué  m^jer 
Hallaste  lirme? 

EXRIQUC. 

En  Elena 
He  descubierto  mas  fe ; 

Y  aunque  á  Porcia  me  incliné , 
Libre  estoy  de  aquella  pena , 
Porque  soy  agradeddo. 

CéSAE. 

Desa  manera ,  ¿bien  puedo 
Decir,  Enrique,  sin  miedo 
Que  aniante  de  Porcia  he  sido? 

ENRIQUE. 

lEso  me  has  callado  ansi? 
Especie  fué  de  traicion, 
Que  una  amorosa  pasiou 
Me  hayas  ocultudo  á  mi. 
Sírvelá ,  César ,  agora 
Que  ella  y  Elena  son  damas 
De  la  P.eina  :  un  ángel  amas  : 
¡  Dichoso  aquel  que  la  adora ! 

Y  ¡  ojalá  yo  la  quisiera 
Con  el  extremo  mayor 
Que  vió  en  sus  penas  amor, 
Porque  eu  dejártela  hicíera 
Algo  por  ti !  Que  dejando 
Amaiite  miger  tan  bella, 
Te  diera  el  alma  con  ella , 

Y  asi  te  estuviera  amando 

De  dos  maneras  quien  te  ama 

Y  te  da  con  voluntad 
Dos  almas  en  la  amistad , 

Y  dos  vidas  en  la  dama. 

CéSAR. 

Aceto  esa  cortesia  : 

De  Porcia  me  he  de  Ilamar. 

ENRIQUE. 

No  puedo  en  público  entrar 
En  palacio ,  y  dar  querria 
A  Elena  aqueste  papel... 
Mas  César  se  lo  dara, 
Que  es  otro  yo  :  abierto  va ; 
Que  á  portadíor  tao  f  !el 
Se  debe  esta  confianza. 
i  Cuál  es?  Este  :  toma ,  amipo. 


V.ii  uú  pecbo  irá  coiiniigo , 
Por  8er  tii  su  scinejanza , 
Tan  recatailo  o\  |>aitel, 
Qiit^  niis  inismo»  ujos  sean 
Los  |>nnuír»>s  (lUi'  no  vean 
Lo  quo  llevci  osciilo  on  él. 

E?IRIQCF.. 

Po  tu  nwnW  f.s  un  coiiCiHo, 

iMios  loha  sido  dc  la  inia. 

Kl  Ui>  á  llaniarnio  oiivia, 

\  liede(iilrarooní;iaiii>(Hroto.  {Yase.) 

CKS.Mi. 

Loiifrna ,  finozas  os  licban 
l)í!  i:is  (juo  sitMnpre  liabois  hecbo  : 
Ni  á  niis  ojos  ni  á  ini  poobo 
i*r(»guiiteis  i\w)  os  lo  (lue  lle\an. 

E8GENA  II. 

F.L  PRIX.IPE  DK  SALERNO,  EL  DE 
TAUAMO.— CESAB. 

S\IKR?fO. 

(Ap.  con  flprincipe  de  Taranto.) 
Prínoipo ,  do  aqui  adelante 
t!oii  mas  (íuidadí»  y  fr(»cuencia 
So  di»be  bacor  asist«*ncia 
Aqni  en  Palaoio. 

TA:'A?iro. 
Ll  diainauto 
So  rindo  al  dioslro  buril , 
ÍNlifiros  abroia  «»l  arlo, 
1*11  ri.sco  se  ablaiida  v  parte 
A  las  lluvias  dol  abril; 
Pero  oscucha,  ípn»  ol  Rey  sale. 

E8CENA  ni. 

V.l  REY.— DiCHOs. 

REY. 

*,  Oh  mis  [(arioiitos  y  amigos  t 

TARAKTO. 

VasalUiS  dirás ,  testigos 
Dol  procio  iiinK'iiso  quo  vale 
Tu  favor. 

REV. 

( Ap.  Disimulemos. 
Sontímioiito  natural : 
Viüríeras  de  crístal 
Son  los  ojos,  en  que  veraos 
La  nias  ooulta  pasion  : 
Renrimainos  los  enojos, 

Y  disiinulon  los  ojos 

Lo  que  sicnto  ol  corazon.) 
¿('.('nin»  ('slais?  porque  os  deseo 
Salud  y  prosperidau. 

TARAirro. 
Es  ^íuo  vo  tu  Majestad 
Mis  accioiies. 

RET. 

Sí  las  veo. 

SALERNO. 

Y  es  que  mi  amor  ha  sabido 
Tu  Majostad. 

RET. 

Sí  lo  sé. 

TARANTO. 

Nadie  nos  iguala  en  fe 
Ni  anior. 

RET. 

Ansí  lo  he  entendido. 

E8GENA  IV. 

LüDOVICO.— DiCHOS. 

Ll'DOVlCO. 

Dame  á  bosar  esa  mano, 

Oue  un  siglo  há  <|U(»  no  te  veo , 

Y  lanto  verto  d(?seo 
Como  á  iui  rey  sol)orano. 


r.ATTFLA  COXTRA  CATTTELA. 

ur.Y.  ( .Ap. ) 
;  Oli  ainbioiosa  dili^oncia , 
NuIh*  opuosla  a  la  justioia ! 
¡  Quo  te  onsoíio  la  malioia 
Taii  lisonjera  oloouonoia  í 

LUDOVICO. 

Sioniprí»  lo.i  tros  proourainos 
La  {^loria  (W.  lus  rcnoinbros. 

RKY,  (Ap.) 
¡  Que  haya  en  v\  muiido  oslos  hombres! 

LVDOVICO. 

Lo  í|uo  his  tres  de.<ieamos 
ic  succda. 

RET. 

( .\p,  No  permita 
.Mi  fortuiia  tal  suceso. ) 

Y  vosolros,  ánles  doso, 

ÍToii^ais  lo  qiie  os  solicita 
Mi  cuidado. 
LCDOVICO. 

¿Qué  nacion 
Tuvo  rey  tan  excolente? 

REY. 

( Ap.  ¡  Oh  lisonjoro  valionte  í 
¡  Oh  villana  adulacion ! ) 
(A  César.) 

Y  vos,  ¿qué  ostais  oscuchando? 
Yo  no  porinlto  testi{íos, 
Cuaiido  estoy  con  mis  aniigos 
Discurríendo  y  convorsaníío  : 
Salíos  fuora. 

césAR.  (.\p.) 
\  Qné  os  aquoslo ! 
:  La  otra  noche  tanto  amor, 

Y  ahora  tanto  rigor  I 
¡  Dt'svaiiocida  lan  prcslo 
íla  qnodado  nii  (>speraii7.a ! 
Qiio  caiga  lo  lovaiitalo, 
No  os  muoho .  ]MifS  hu  tivpa'lo 
A  riosgos  de  la  inn>Iaii/:i ; 
Pcro,  al  oso:iloii  priiiiiT«*, 
Volvcr  atras  dc  iiM|»riiví>'>, 
0  os  (h^sdiclia  ó  cs  a\iso , 
Qno  no  (ís  bicn  subir  :  yo  quiero 
Es(.'.:innontar  animoso  ,* 
No  p()ni('^ndoino  dolanto. 
No  ciitiondo  al  R(\v  ol  S(^mblanto  : 
0  cs  inudublo  (j  cautcloso.        (  Vase.) 

ESCENA  V. 


r;i5 


E8GENA  VL 


ELREV,  EL  PRINCIPE  DE  SALER- 
NO ,  EL  DE  TARANTO,  LUDON  ICO. 

REY. 

( Áp.  (ií'sar  .<í(?  fra*  sin  s:d)or 
Quc  (\s  un  cni};ina  nii  amor , 
Ln  (^sliiijío  ini  loinor, 

Y  ini  rostro  iiíi:i  niujcr. 
Aborn •/(*(»  lo  (pio  (^stiino , 

Y  ostinio  lo  (pio  aborrozoo : 
Al  nii.snio  (^nj;:uio  p:irc7.co. ) 
Mariiucs  di'  lV."!c.:ira ,  priino, 
Ahi  íMítras  dc.^os  cancoh.'s 
De  piiiladiis  ocli)Si:is , 
I)()nd(>  su(^lo  algunos  dias 
S(Milarinc  yo  á  vor  papolcs, 
lh'OV(>  suina  v  rclacitui 
I)c  los  iK'gooios  iii(»  l«:ir(MS. 
Sobi'c  el  bufcic  hailaróis 
Lí»s  pa|)cies. 

T.\RAMO. 

No  os  ra/.on . 
r.n.indi)  o(Mipado  lc  vco, 
Qiic  csi(Mnos  aqui  los  dos. 

RFV. 

iJicii  diM^is ,  y  }4n:ir(I(V;s  Dir? 
Coii  ol  proinio  (pio  os  tlcsoo. 

1,  Vanse  los  tíos  Vrincipes. ) 


EL  REY,  LLDOVICO,  4etrai  deia$ 
celosias;  despuet  ENRIQUE. 

LUDOVICO. 

Para  ver  si  algo  mandares, 
Los  papeU^s  voy  mirando. 

REY. 

Aipií  mc  estoy  paseando  : 
Prcguiita  lo  quti  dudares. 

LrDOVICO. 

Vm  inoniorial  está  a(iui, 
Qnc  cl  du(|ue  de  Malli  diú  : 
¿Quioros  escuchaiie? 

REY. 

No. 

LUDOVICO. 

¿llas  visto  ol  de  Capiia? 

REV. 

Sí. 
{.\p.  La  puorta  M  c:iinarín 
Si(Mito  aiirir.  Eiiri^iuc  ha  sido, 
{Saie  Eiirique  por  una  puerla  reser- 
rad'i.  \ 

Qno  :'( ini  llainada  ha  vcnido 
P(>r  la  piKM'ta  dcl  j:irdin, 

Y  cl  .>lar(|Uos  dc.sde  ol  canc(*I 
Lc  lia  dc  \(M\  y  aun  le  ha  visto  : 
Mal  |»''iis:ir;i  si Vo.sisto 
l)c  lciblar  ahora  oon  i'l. 
Avi."»!'  qii»"  lo  c.spcr:d)a, 

Y  cl  .-(MM'.lo  .♦¡(»  rovcla  : 
Aipii  i:iiporta  iina  caiitela. : 
Esp'i'.'iiido,  Eiirí(]uo,  (H^taba, 

{.Kcercándose  á  él.) 

Y  coii  111  :)S  ra/.on  qiic  cnojos, 
Para  diMÍrt^»  provoiigo 
l.os  MMitinii(Mitos  que  tengo 
V.w  ci  aliiia  y  (Mi  Ios  ojos. 
('.:ida  dia  Noy  sabi(Mido 
Niic\as  oulpas  contra  tí; 
P(M-o  yo  ino  ciilpo  á  mi... 

EMUOOE. 

Mira,  scfior,  (pio  no  (^-ntiendo... 

RFT. 

Calla,  lí:ii'baro:  no  doy 
A  tiiN  di.^oulpas  oido«i. 
Ncoio,  ¡(pn'*!  i,m  lias  (Milondido 
I.a  cólcra  coii  (|U0  cslov? 
•.r.oiiio  «juiorcs  rospouücr, 
Si  apiMKís  cl  aliiia  (*xplico? 
!.4//.  ¡nuc  aliMilo  osta  Ludo\ico! 
.Vuii  siMi::'*  lio  puiMlo  haoor.) 

I.NRIQI  E.  iAp.) 

N:ciio  no<  \c :  ¡cslando  á  solas, 
Mc  trala  c!  Rcy  dcsta  suerte! 

Rr.Y. 
!-¡»aíioI  iiijiralo,  aihiorte 
Quo  tiis  ( irorcs  son  olas 
Di'I  mar.  nio\idas  M  viento. 
(^nio  uiias  niucriMi  y  otras  nacen, 
rorro  (pic  los  lumibres  hacen 
Sobro  tViiil  fundamiMito, 
Poho  S(M':'i  (Mi  brov(»s  dlas. 

l'.^RlQrE. 

S-M:or... 

REY. 
C.alla. 

FNRIQrE. 

DinK>. 

RFY. 

líasto. 

Muciias  oo.<as  ocnUasi»», 
Quc  (icohinclas  dcbia<. 

FMllQLE. 

Mira,  .<íiM"ior,  (pic  csla  iiijuria... 

RLY. 

{Ap.  Si  r(.«.<po!ido,  .«i(»  d(»clara.) 

23 


514 


COMKDIAS  ESCOGIDAS  ÜE  TIHSO  DE  MOLINA. 


Calla ,  bárbaro :  en  mi  cara 
¿Ko  estás  leyeiido  mi  furia? 

ENRIQUE. 

{Ap.  ¡  Vive  Dios,  qut'  **sto  es  dc  vckis!) 

¿  Ingrato  yo ,  yo  infíel? 

¡  Quc  desilicliado  os  aqnel 

Que  subió  treiiando  esferas , 

Para  ver  su  perdicion ! 

¡  Oh  mil  veces  sohcrano 

Ki  estado  que  es  mediano , 

Sin  soberbia  ni  anihicion ! 

REY. 

(Ap.  Enrique  no  me  ha  eiitrüdiilo  : 
De  verme  solo  se  admira , 
Y  Ludovico  nos  nilra  : 
El  secreto  va  prrdi'lo, 
Si  acaso  se  doseii¿;ana.) 
En  castiíío  de  lu  veTro, 
De  Nápoies  te  (li'slii'iro. 
Luego  has  de  p.irlirti»  á  Kspaíia. 

No  quiero  hablar  disculpaiido 
Mi  inocencia  y  mi  verdad ; 
Solo  de  tu  Maiestad 
Quiero  despcdirme  hablaiido.... 

REY. 

Ní  aun  eso  quiero  que  digas ; 
Despidete  con  los  oios, 
Que  tu  lengua  me  da  enojos. 

EMIIUUE. 

A  tal  silencio  me  obli^as , 
Que  nmdo  seré  d»'sde  hoy. 

REY. 

(Ap.  Siento  el  verle  padecer.) 
Ludovico,  pasa  á  ver 
Cómo  está  la  U<'ina. 

LUDOVICO. 

Voy. 

ÍAp.  Si  Enríquc  va  desterrado, 
\0Ti  mas  priesa  y  mas  s<.>creto 
Que  las  flores  del  Sebeto, 
Será  v\  franci'S  coronado.)         iVase,) 

ESGENA  VII. 

EL  ui:y,  enuique. 

e:«rique.  (.-l/>.) 

¿  Ludovíco  estaba  aqui  ? 
¡  Ya  voy  respiraiido ,  cielos ! 
VolcaiU'S  y  moiigibelos 
Me  oprimian. 

REY. 

¿Fuésf? 
E?(RiQn:. 
Si. 

REY. 

iEs  posible  que  iio  \isle 
Escondido  este  iiif  ícl 
D<*tras  de  aqu»*st<»  eancel? 
Vive  Dios,  que  nie  ofendiste 
Creyendo  ansi  mis  enojos  : 
Agraviasle  mí  lealtad, 
Pues  no  viste  la  verdad 
Disimulada  en  mis  ojos. 

ENRIQUE. 

Deja  que  pueda  alenlar 
La  voz ;  que  mi  seutimiento 
Reprimió  tanto  mi  alieuto , 
Que  no  podré  respirar, 
Si  no  Ilega  al  corazon 
Poco  á  poco  el  desengario , 
Templando  el  gusto  y  v\  dafio 
Que  causó  la  aprehehsion. 

REY. 

Siempre  que  muestre  contigo 
Tal  enojo ,  considera 
Que  soy  tu  Rey  por  defuora, 
\  qae  ilentro  soy  tu  amigo. 
^j  dentro  en  mi  pecho  estás. 


Llave  cs  mi  amor  con  que  abras  : 
No  mires,  no,  mis  palabras; 
El  alma  has  de  ver  iio  mas. 
Quise  (|ue  iio  respondieras 
Porque  no  te  declararas  : 
Mejor  era  que  callaras 

Y  que  culpado  te  hicieras. 

EKRIQUE. 

Culpa,  aun  iingida,  no  es  buena. 

RET. 

Si,  cuando  importa,  yo  sé 
Que  cntóuces  luce  la  fe. 

E>'RIQUE. 

Itien  ha  menester  la  pena 
Que  me  diste,  cse  favor 
\  dulcc  correspondeiicia , 

Y  aun  están  en  competeiicia 
Cuál  de  los  dos  es  iiiayor. 

Y  la  [>ena  digo  yo ; 

Que  cl  que  léjos  de  ti  eslá , 
Sin  tu  favor  vivirá , 
Pero  en  tu  desgracia  no. 

RKY. 

Miéntras  que  no  estés  preso, 
Nuiica  mis  enojos  creas , 
Por  mas  airado  quc  veas 
Mi  semblaute. 

E^IQUE. 

Tus  piés  beso. 

(ytielve  Ludovico  sin  $er  sentido,  y  ve  al 
Rey  levantando  á  Enrique. ) 

ESCEN A   Vm. 

LUDOVICO.— EL  REY,  ENRIQÜE. 

LUDOVICO.  (Ap.) 

¡Oigan,  oigan  lo  que  pasa! 

riautcla  fue  su  caida. 

Vive  Dios,  que  está  mi  vida 

Peiigrosa  eu  esta  casa. 

¡  Ay  ('siinges!  El  revela 

Toda  la  culpa  que  tengo; 

Mas  no  será,  si  preveiigo 

Cautela  contra  cautela,  (Vase.) 

ESGElf  A  IX. 

EL  REY,  ENRIQüE. 

ENRlQUE. 

Voy  á  hacer  lo  que  pretende  (1). 

REY. 

Consuela  á  César,  y  adios. 

EKRIQUE. 

De  tí  pendemos  los  dos. 

RET. 

De  ti  mi  reino  depende. 

EMUQUE. 

Tú  nos  honras. 

REY. 

Tú  me  amparas. 

ENRIQUE. 

Fortuna,  ¿desta  manera 

Das  pasiones?  No  quisiera , 

Que  algmia  vez  te  enojaras.     (Vanse.) 

ESGENA   X. 

CESAR ,  ELENA. 

CÉSAR. 

¿Como  en  palacio  se  ha  hallado  t 
Señora ,  Vueseñoría  ? 

ELENA. 

Con  mas  gusto  cada  dia , 
Porque  la  Reina  me  ha  honracio. 


(1)  Se  supondrá  9uettru  MajettaA :  Céia  r  lo  ba- 
bria  diclio  aalM  de  Mdir  k  ia  wciwau 


i 


CáSAII. 

Ya  sabe  (1)  que  á  la  amisiad 
Se  deben  aras  y  templo, 
Porque  es  simbolo  y  ejemplo 
Dc  la  fe  y  la  leaitad. 
Con  sus  alientos  me  atrcvo 
A  darle  aqueste  papei : 
Débeme  secretos  él , 

Y  yo  respetos  le  debo 
Por  que  ia  ley  de  quien  fut 
Sus  letras  ha  venerado , 

Y  con  no  venir  cerrado, 
Trae  candados  para  mi. 

ELEIfA. 

¿  De  quién  es  ? 

CÉSAR. 

Ese  fué  error. 
¿De  quién  ha  de  ser,  me  di, 
Siendo  papelpara  lí, 

Y  siendo  yo  el  portador? 

ELENA. 

De  Don  Enrique  será. 

CéSAR. 

¿Hay  otro  que  esto  merezca? 

ELBNA. 

Será  que  le  favorezca 
Con  el  Rey. 

CéSAR. 

Favor  será 
Solo  de  tu  amor  honesto. 

ELENA. 

(Ap.  \  Qué  engañada  pretensiou  • 
(Abre  el  papel ,  y  sobresaltada  dia 

aparte.) 
En  gran  duda  y  confusiou 
Aqueste  papel  me  ha  puesto , 
Carlos,  rey  de  Francia,  escribe, 

Y  no  otra  cosa,  y  conlirma 
Quc  hay  traicioii  en  la  fírma , 
0  que  engaños  apercibe, 

0  t(ue  es  error.)  ¿Has  sabido 
Que  traes  aqui  ? 

CÉSAR. 

No,  señora, 
No  lo  sé  :  ya  os  dije  aliora 
Que  á  la  amistad  es  debido 
Este  respeto. 

ELENA. 

Darás 
A  su  duefio  ese  papel : 
Enigmas  vieneo  en  él ; 
Di  que  se  declare  mas , 

Y  advierta  que  su  lealtad 
Está  ya  tan  sospechosa, 
Que  á  mi  me  tiene  dudosa 
La  sospecha  y  la  verdad, 

Y  que  los  vasallos  buenos 
Solo  en  gracía  se  mantienen 
De  su  rev ,  y  que  no  tienen 
Firmas  (íe  reyes  ajenos. 

( Vuélvele  el  papel,  y  vase.) 

ESGENA  XI. 

CESAR. 

¡  Vive  Dios,  que  yo  tambiea 
Estoy  dudoso  y  suspenso ! 
Dudando  esto^  y  suspenso 
Con  lo  que  mis  ojos  ven. 
Pienso  que  Enrique  es  leal ; 
La  tírma  del  frances  veo  : 

Y  asi  ni  á  los  ojos  creo 

Ni  al  pensamieoto.  i  Qué  m:il 
Viven  hombres  avisados 
Sin  astucia  recatada ! 
Aun  en  comedias  me  enfada 
Ver  dos  papeles  trocadcs. 

(I)  Vueí(>fi'>ria. 


ESGElf  A  XII. 
GHIRIMIA.  —  CESAR. 

CIIIRIXÍA. 

ieuor  Gésar,  ¿lia  vi>nido 
A  palacio  mi  siuior? 

césAR.  (Sin  atender  á  Chirimia.) 

I'nlro  diidas  y  tomor 

'!  raigo  pcrplojo  el  sentido. 

CmRIMÍA. 

Sofior  Gésar ,  por  su  vida, 
Que  me  diga  dónde  está. 

CéSAR. 

¡Válgame  Dios !  ¿Qué  será? 

CHIRIMÍA. 

Sefior  Gésar  (i) ,  ¿tan  perdida  (2) 
Tíene  la  oreja  en  efeto  (3) , 
Que  no  mo  oye? 

CÉSAR. 

Quiero  ver 
A  Enrique  para  sal)er 
Este  encanto ,  este  seereto. 

CmRIMÍA. 

Señor  Gésar.  —  ¡  Qué  cruol 
Kstá !  Pues  ya  se  me  acogo. 

S(*or  Gésar,  aunque  seeiioje 

i  Señor  Gésar !  Yoy  tras  él.       ( Yau,) 

ESGEN  A  Xni. 

LOS  PRINGIPES ,  LÜDOVIGO. 

LCDOVICO. 

Mil  difícuUades  toco , 
Si  lo  que  vi  verdad  es. 

TARAÜTO. 

Lliimado  nos  han ,  Marques , 
iH.*  tu  parte. 

LUDOVICO. 

Escqcha  un  |>oco 
Enrique  nos  es  traidor  : 
Goii  el  Rey  ha  declarado 
Lo  que  tenepios  traiado : 
Kiesffo  corre  iiuestro  honor 
Sin  duda. 

TARANTO. 

Pues  declaremos 
Los  ánimos  arrogantes 
Y  rebolémonos  ántes , 
Pues  ese  pelígro  vemos. 

LUDOVICO. 

No  es  tiempo,  y  viene  gran  daño 
A  los  nuestros. 

SALER.%0. 

¿Qué  dispones? 

LUDOVICO. 

A  una  traidoQ  dos  traiciones, 
Dos  engaflos  á  un  engaño. 

ESCENAXIV. 

EL  REY.  —  DiCHOS. 

RET. 

;  Oh  mis  paríentes  y  amigos! 

LCDOVICO. 

.^ias  bien  lo  dirás  agora, 
En  sabiendo  nuestros  pechos. 
Seuor. — Anoche  á  la  nora 
Que  tú  viste  qoe  salímos 
De  palacio ;  como  propias 
Porsonas  tuyas ,  y  espías 
De  tu  frente  y  tu  corona : 
Gomo  tus  vasallos,  fiiímos 

(I)  (1)  (S)  SnpIldoB  para  ••/'•nf>!títar  las  dot  re- 
4oDdillah. 


I 


GALTELA  GONTRA  GAÜTELA. 

Gás  de  Eurique ,  y  su  persona  (i) 
Ofroció  dar  eii  ayuda 
Dol  frances. 

RET. 

¿Esohay? 

TARANTO. 

Y  aliora 
Nos  dijo  que  era  fingida 
Su  caída  cauteiosa , 
Pt)rquc  quieres  desta  suerte, 
Gon  esta  industria  ingeniosa , 
Gonocer  tus  enomigos. 

RET. 

Si  fuese  verdad 

SALERTCO. 

Gonozcan 
Nuostra  fo  cuantos  vasallos 
Humanos  rovos  adoran. 
El  trata  dc  dar  á  Gárlos 
Este  roino,  y  osta  hermosa 
Giudad ,  que  de  luz  serona 
Los  rayos  del  sol  coronan. 

REY. 

Yo  os  agradezco  el  aviso. 
Doiaduie  solo. 
[Yanse  lo$  Príncipes  y  Ludovico.) 

ESGEBIA  XV 

EL  REY. 

¿Qué  sombras 
Son  ostas,  que  á  la  amislad 
rurban  la  luz  generosa? 
Gstos  tres  han  sospechado 
Que  sé  su  iiilento,  y  abooan 
Dosle  modo  su  traicion ; 
Mas  sab(*r  (|ue  os  cautolosa 
Mi  mu'laiiza ,  y  la  caida 
Do  Enri(]ue ,  |)arec(Mi  cosas 
Üo  quo  liaii  violado  ol  s(»croto 
Los  candados  de  su  booa. 
Poro  tanibiou  pudo  scr 
Malicia  dostos  :  ¡qut'  propias 
Soii  las  sospochas  al  liombn» ! 
Soio  Diiis,  como  no  ii^n'ora 
Los  liuniaiios  corazones. 
Ks  inmutable  oii  sus  obras. 

ESGENA  XVI. 
ELENA.  —  ELREY. 

ELENA. 

Aviso  á  tu  Magostad.... 

REY. 

¿Qué  d¡(vs,  Elena  hermo>ü? 

EL!:.\A. 

Qiio  Don  Enríque  se  escribo 
(^oii  el  roy  do  Francia  :  iniport:» 
(^uo  sepa  tu  Maj(?stad 
Si  liav  |»or(pié  so  corrosi)Oi!.l:i:i 
Sin  ofondor  su  loaltad. 
Poro  yo  no  lo  sé  .sola  : 
Esta  verdad  asoguro , 
Y  si  de  Gésar  to  infonnas , 
Sabrás  la  verdad  del  casc>. 

REY. 

Hágate  el  cielo  dichosa 
Gomo  bella ,  noble  y  leal. 

(I)  La  edlcion  original  trae  e<!o  pasnU  ilo  la 
fnanera  alguienle  : 

A  ctua  de  Knriqmr,  y  t«  propia 
Pertona  0frecid  de  dar 
En  aifuda  del  Franrrt , 

RKI. 

iEttopavtal 

TAI. 

Y  fifffit,  q.  aora 
Not  dixo  que  era  flngidtt,  ftr. 

Se  ve  que,  annque  liay  npntiiln,  falta  i:n  vorxo : 
para  no  afladir  uno,  «e  ha  rpdnrido  la  exp'»»«ion. 
dejando  fuera  *•!  anonanie  propta,  que  acaio  no 
pondria  el  aulor  por  liabcrlo  ciuplr5t!o  t  uatro 
venM  ' 


513 


IU»A. 

A  quien  soy  lo  debo. 

E8CENAXVU 

EL  REY. 

Rompan 
Los  silendos  de  mi  amor 
Las  voces  mas  rigurosas 
Que  dió  monarca  on  ol  mundo. 
Si  la  dama  que  le  adora , 
Si  la  dama  que  le  estima, 
Acusa  á  EnrKiue',  ¿es  inipropia 
Su  culpa  ?  Inulcios  son  niertos, 
Oue  la  vordad  acrisolan ; 
Poro  110  b(i  de  sospechar 
Do  su  lonltad  gonerosa. 
Ap(>lo  de  Kleiia  á  Gésar, 
Do  su  dama  al  amigo.  —  ¡  Hola ! 

E8GENA  XVUI. 

rNGRIADO.  — ELREY. 

cniADo. 


iVate.) 


Sofior. 


REY. 


Mirad  si  está  Gésar 
En  la  antocámara.  Todas 
Las  amistados  humanas 
;.Ilan  de  ser  tan  sos|)ochosas? 

ESGDVA  XIX. 

GESAR.  —  EL  RPY. 

CÉSAR. 

^  Qiu'  mo  mandas? 

BEV. 

Dime ,  Ct'sar 
(Altmdiondo  á  qno  mo  iniporta), 
Si  Kiiriqiie  so  comuiiica 
Con  el  rey  Gáríos. 

CÉSAR. 

(Ap.  Pordoiia 
Amistnd ,  por(|no  mas  delK> 
A  nii  Hoy.)  Senor 

REY. 

No  pongas 
Tomor  y  duda  á  la  longua ; 
La  V07.  (lesata  animosa. 

CéSAR. 

Señor ,  sí,  yo  tengo 

REY. 

Galla, 
Uasta  ese  sí ,  para  (pie  oiga 
.Mis  (¡uojas  el  m¡.smo  cielo 

Y  iu  saii^ro  se  rocoja , 
Dosaniparando  las  voiias, 
.\1  (^orazon ,  ouando  robaii 
S(fntimiontos  naturales 

"^ii  actividad  y  transforman 

'¿n  fiiogo  sutiielo.  Véle, 

Quo  un  dosengaño  es  Donzo&a, 

V  basta  la  (|ue  en  dos  letras 

Mo  diste  á  lieber  agora.  (Vate  Cétar^) 

E8GEIIA  XX. 

EL  REY. 

Oira  voz  pionso  dudar  : 
H:i^a  iino/as  prociosas 
í:I  anua*  ({ue  a  Enrique  tengo  : 
AjM'l»)  olra  voz.  ¿Hay  otra 
.\ii(*laoion  donde  puoda 
Aiiviarso  la  nK^moria 
Do  la  daina  y  el  amigo, 
Si  on  los  votos  se  coiiformanf 
áA  íjiiiíMi  so  pu(ide  ap(4ar  ? 
Apfio  á  (M  mismo  :  su  boca 
Sorá  ol  último  tosligo. 
Si  v\  no  lo  oonfíosa ,  |M)nga 
La  onvidia  mil  asechanzas. 


m 


Que  mil  seráii  mentii'osas. 
fisla  puei'lu  he  de  cerrar  , 
Y  quedar  con  él  á  solas; 
gue  en  ini  camarin  le  tengo. 
i  Oh ,  cómo  eslá  temerosa 
kl  alma !  Amislad,  ¿qué  es  esto? 
¿AjtMias  culpas  me  asombran? 
¿  Delitos  de  otro  me  hielan  1 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Yo,  uiuguna. 


Tus  traiciones  en  los  rayos 
De  mi  hiz  mujt'Stiiosa. 
•  iAhcapitande  mi  guaidal  {Llamando.) 
Prended  á  Kniitiue. 

Í  1.!(RIQDC. 

'  (.4p.  Quien  loca 

i  Llamó  á  la  fortuna ,  dijo 
La  verdad. )  S¡  me  aprisionas 

O..?. ..«.     «*A>^      ««•■.%     é  mm     Wkft^k     lk«k^     /■■ftjli 


ENRIQinC. 


{Llegándose  á  la  puerta  del  camann.)  Seíias  son  que  tíi  me  lias  dailo 

Para  quti  en  tí  recüuoy.ea 
Qui*  Ui  (Miojo  es  verdadero. 
;.  Qut'i  muclio  en  la  parda  eoneha 
ÉngiMidre  perlas  el  alba, 
Si  niando  i?l  sol  st»  Irasmonla, 


Enrique... 

ESCEN A  XXI. 

ENRIQUE.  — ELREY. 

ENRIQUE. 

Senor. 

REY. 

Conozcan 
Los  cielos  que  nos  alumbran , 
Que  eres  (luien  rompes  y  cortas 
Los  lazos  del  amislad , 

Y  yo  no  :  tú  me  provocas 
A  ía  cólera  mayor 

Que  díó  á  tigres  ni  leonas 
Heridas  naturaleza ; 

Y  ansí  con  mis  manos  propias 
Quisiera  tomar  venganza. 

ENKIQUK.   (Ap.) 

Sin  duda  que  hay  quitMi  ii(»s  oiga 
Otra  vez ,  pues  linge  el  Ut  y 
Quc  le  ofendo,  y  qne  se  tMiojo. 

REY. 

¡  Con  Cárlos  te  comunicas , 
Sin  avisarme  las  cosas 
Que  tratas  con  él !  ¡  'i'ú  escribes 
A  mis  contrarios ! 

ENRIQUE. 

{Ap.  Agora 
No  he  de'orrar  cual  la  otra  vez 
Disculpándome ,  tiue  inii^orla 
Fingir  este  enojo  bieii.j 
Conüeso ,  st.Mior,  qui*  lornas 
A  enojarte  juslamtMite. 
Cários  me  escribió. 

RnY. 

¿Quién  osa 
Confesar  así  sus  culpas , 
Que  á  morir  no  se  disjwnga? 
Mira ,  ingrato ,  qué  me  deb«*s ; 
Que  hasta  oiiio  de  tu  boca 
El  crédito  suspendí , 

Y  aun  eslá  ti  alnia  dutlosa, 
Si  eres  tú  tjuien  lo  dijisle. 

EMiiQUE.  (.4  media  voz.) 
Seuor,  stMior,  ¿no  hav  persona 
Ningmia  Iras  el  cancel? 

nr.Y. 
Ilav  malicias  caulelosas 
Tras  el  caiicel  de  lu  peclio , 

Y  eso  basta.  ¡Tú  blasonas 
De  agradecido  espaüol ! 

ENRIQUE. 

Solos  estamos,  y  todas 
Las  puertas  estan  corradas  . 
No  fínjas  mas ;  que  me  roban 
Los  temorcs  el  aliento. 

RET. 

De  veras  hablo ,  no  pongas 
Intervalos  á  mi  enojo , 

Y  mi  cólera  interrompas. 

E^'RIQUE.  {Ap.) 
jVálfirame  Dios!  ¿En  qut'í  partc 
Pneaen  escucharnos?  Sola 
Está  la  cuadra  y  apénas 
Hay  quieo  dislinga  y  conozca 
Sl  10  que  fmge  es  de  vera?. 
Auu  el  alma,  que  no  ignora 
Que  e.-;  liceion,  eslá  temiendo. 

REY. 

Nd  diiimules ,  pues  locau 


Mcngua  su  ciuidido  humor . 
Que  aun  nt)  Ih^gó  á  ser  aljólar? 
Iluyt»  el  sol  desle  heniisiV.Mii» , 
Caduca  th'ja  su  pompa  : 
Todo  pasa  <h:sl:i  suíM'ti*  : 
Tú  tMes  sol,  fui  flor  liermosa ; 
EscdiitlistiMne  lus  rayos, 
Perdi  el  verdor  á  tu  sonibra. 

ESGENA  XXII. 

i: L  CAPITAN  DE  LA  GUARDIA.— EI 
REY,  ENRIQÜE ,  /«¿»/70  PORCIA. 

CAI»ITAN. 

¿Qucmandas? 

REY.  {Ap.) 
Ya  esioy  reiniso. 
{Sale  Porcia.) 

PORCIA. 

{.\p.  Animo,  segunda  Porcia, 
Que  las  batallas  de  amor 
No  tendrán  brasas  quc  coma.) 
Señor ,  á  pedirte  vengo , 
Atrevida  y  píadosa , 
Que  justihques  las  culpas 
De  Don  Enri(|ue ,  y  conozcas 
Que  no  es  bien  tiue  tú  te  enojes , 
.Siii  mirar  quc  la  paloma, 
Al  aire  blauca  parece , 
Auntiuc  sea  negra  toda. 
El  agua  clara  en  un  vidrio , 
furbia  á  uuestro  ser  la  tornan 
Los  rayos  del  sol  hermoso  : 
Kn  las  cristalinas  ondas 
Gorvos  parecen  los  remos  : 
Miichos  espejos  nos  borrun. 
Si  en  las  rnsus  claras  vimuos 
vjui*  hay  piiijiro,  tMi  las  duil'.sis, 
;,i}n<?  siTJ!,  Hey  poderoso? 
Natural  inlertrcsora 
M¡  pie  lail  soa  fsla  vt'/. 

REY. 

Sí  stM'á ,  Coiidesa  hiTuiosa. 
(.\u.  ¡L;i  ípn'  le  quii'rií,  nie  avisa; 
i^a  tpii'  iio'  li*  (initMV ,  aboga 
Por  Enriiiuc !  Atjui  Iiay  eiigauo.) 
Hien  está ,  gallartla  Porcia. 

POUCIA. 

Vivas  mas  que  vive  el  féiiix, 
Inmortal  en  sus  aroinas. 
{Ap.  Y  viva  Enritiue  lanibien, 
Que  me  mira  y  me  euamora.)    {Yase.) 

ESGENA  XXIU. 

EL  REY ,  ENRIQÜE ,  EL  CAPITAN. 

REY.  (A/  Ciipitan.) 
Salíos  fuera ,  y  llamá  á  Ct?sar. 
{Yasie  el  capitan.) 
ENRIQUE.   {Ap.) 

Porcia  con  vista  amorosa 
xMf»  miró  :  todo  se  trueca. 

REY. 

Ven  acá ,  dime :  ¿  ciuí  Cü.sas 
Tratas  con  el  Rej  oe  Fraucia? 


REY. 

¿Cómo  abora 
Dijiste  que  te  escribia? 

E^RIQUE. 

Portiuií  imagiiié  que  á  solas 
.\o  estábamos,  y  imporlaba 
llacerme  culpado  :  sola 
Hay  uiia  tírma  del  Rey , 
Que  en  lu  presencia  tiieliosa 
Me  dii')  el  prúicii^e  raraulu. 

REY. 

Dame  acá  tsa  fírina. 

ENRiQiE.  {Dando  un papel.) 
Toma , 
i}ue  para  lo  que  ordenares , 
i'e  la  he  guardatlo  hasta  ahora. 
RKY.  (Leyendú.) 

Como  hag  entrado  en  paiacio , 
yo  he  podido,  mi  senora, 
llesponder,  como  debia, 
\  tu  papel  y  á  íusjoyas.... 

EÜRIQUE. 

;Válgame  Dios!  El  papel, 
Sin  ateiiCion  ui  memoria , 
i'roqué  con  uuo  de  Elena. 

REY. 

(Áp.  La  verdad  alitMito  cobra.) 
¿Quiéu  á  Eleua  lo  llevó? 

EÜRIQUE. 

César. 

REY. 

¡  César ! 

ENRIQUE. 

EI  responda  (1) 
Mejor,  pucs  á  tíempo  llega  (2). 

ESGENAXXIV. 

CESAR.— EL  REY ,  ENRIQUE 

CéSAR. 

Sefior,  ¿qué  maiidas? 

REY. 

{Ap.  Gozosa 
Siento  el  alma).  ¿Qué  papel 
ÜisteáElena? 

CKSAR. 

Sospechosa 
ilizo  mi  fe  aquesta  tirma. 

{Da  al  Rey  un  papel.) 

REY. 

^uieu  no  apura  ni  acrisola 
La  verdad ,  tírrores  hace. 
fCnrit|uc  amigo,  perdona  : 
No  dutlé  de  lu  lcaítad ; 
Pert»  lue  lurbaron  sombras 
l)e  upan  iites  culpas.  MutM'an 
Los  Príncipes  que  alborotan 
.Mis  Estados. 

ENRIQUE. 

Mira  bien 
(^ue  si  los  cuellos  les  cortas , 
Sus  paricnles  y  vasallos 
Tomaráu  armas  traidoras. 

REY. 

Vo  tengo  para  matallos 
l;ua  cauteia  ingeniosa. 
Publiquese  que  en  mi  gracia 
Estás. 

ENRIQüE. 

Dame  por  esposa 
A  Elena,  y  bien  se  publica. 

REY. 

Pues  preven  luego  tus  bodas. 

ENRIQUE. 

Y  las  de  Ctísar ,  Sefior , 
Si  dais  iicencia,  con  Porcia. 

(I)    (f)    Suplide 


RET. 

S!  ella  gusta,  norabuena. 

CéSAR. 

Vivas  edades  dicliosas. 

(Vense  Enrique  y  César.) 
RET.  {Siéníase  á  una  mesa  y  escribe 

dos  papeles.) 
EUos  mismos  liaii  de  ser 
Los  que  muerle  ri{»urosa 
Se  liaii  de  dar ;  que  desia  snerle 
Asfguio  m¡  corotia.  (Llamanao.) 

Priiicipe. 

ESGENA   XXV. 

EL  PRINCIPE  DE  TARAPTrO.— EL 

HEY. 

TARAyrO. 

Señor,  ¿qué  mandasY 

REV. 

A  mf ,  Príncipe,  nie  importa, 
Que  la  muerie  deis  á  Eiirique, 
Sin  que  ninguiio  os  cono/.ca  : 
En  esle  papel  va  el  órden 
Que  liabeis  de  guardar. 

TARA?iTO. 

Mil  Troyas 
Abrasará  mi  obediencia , 
Mil  capilolios  de  Roma.  J«""í7<» » 

Dice  el  papel :  ( Lee. )  ¡réis ,  Principe 
Con  máscara,  á  la  usanza  deslosaias, 
A  la  plaza  dei  Oimo  y  de  ias  Mnfas, 
Que  una  fuente  en  su  espacto  crixtal 
^  [verte, 

Donde  haiiaréis  á  Enriaue ,  que  espe- 
Está,parairá  verunosfestines.  [rando 
Un  iienzo  sacará ,  sacad  vos  otro, 

Y  muerte  ie  daréis  sin  que  os  conozca. 
Lievad  gente  en  resguardo,  y  romped 
Yo  vov  á  prevcnir  lo  necesario;  [este. 

Y  los  ileudos  y  anii};os  que  luviere, 
A  preveiiirlos  y  veslir,  y  todo. 
:  Víven  los  cieios ,  espanol  perjuro, 
Oue  de  mis  brazos  no  eslaréis  setíurol 
^  iyase.) 

ESCENA  XXVI. 


EL  REY ,  y  luego  EL  PRINCIPE  DE 
SALERNO. 
REv.  (Liamando.) 
¡Ah  princlpe  de  Salerno! 

SALERNO.  (Saiiendo.) 
Gran  scñor. 

REY. 

Este  órden  toma , 
Y  á  Enríquc  darás  la  muerte, 
Como  ahi  va  escrito. 

SALERKO. 

Ponga 
Leyes  en  ml  lu  grande/a, 
Que  guardadas  seráii  todas. 

REY. 

Riguroso ,  ni  tirano 

Nellame  v\  mundo,  puos  obran 

La  equidad  y  la  jusiicia 

Tal  ve?.  caiitelas  neroicas.         {\ase.) 

ESGENA  XXVII. 

EL  PRINCIPE  DE  SALERNO. 

(Lee.)  Con  máscara,  pues  son  carnesto- 
^       '  [lendas, 

Esperaréis  d  Enrique,  quepensando 
üueyo  voy  á  ia  fuente  de  ias  Civifas, 
Queenlapiaza  dei  Oimocristalvierte, 
Un  lienzo  sacará :  haced  vos  in  mismo, 
Llevad  vuestros  amigos  y  parientes , 
Ymuerte  le  daréis  sin  que  osconozca  : 
Macédlocon  secreto  y  romped  este. 
Abora  este  espaüol  que  nos  revela 


CALn*ELA  CONTRA  CAUTELA. 

El  secreto  jarado ,  verá  el  pago 
Que  mrrect?  un  iraidor.  Voy  á  vcstirme: 
Viven  los  cit-los,  espanül  viUaiio, 
Que  hoy  habeisdemorirporestamano. 

—  (Yase.) 

Sala  en  casa  dt  Eleiia. 
ESGENA  XXVIII. 
ELENA,PORCIA. 

ELENA. 

Poroia,  si  de  iní  lc  lias, 

V  coiioces  nii  alicion , 
Dime  cuál  es  \a  ocasion 
De  tanlas  nielancolíns. 
Vieiien  dias ,  pasaii  dias, 

Y  lú  tan  triste  :  ¿qué  es  eslo? 

PORCIA. 

En  este  estado  me  ha  puesto 
í'n  amoroso  rigor : 
Prinia ,  la  niuerle  es  menor. 
Enri(iue  el  alma  ha  dispueslo 
[)esla  suerte. 

ELENA. 

¡  Ay  prinia  niia ! 
;  Qué  necios  son'lus  aniort'S  I 
Siii  duda  di»sos  errores 
.Nació  lu  melancolia. 
Eu  dos  modos  desconfía 
Üese  anior. 

rORCIA. 

¿Y  cuiilcs  son? 

ELENA. 

?ueno  te  tiene  atlcion, 
que  es  pobre. 

PORCIA. 

La  primera, 
A  ser  razon  verdadera , 
Aumentara  mi  pasion. 

ELENA. 

Es  tan  verdad ,  que  me  qniere , 
Es  tan  verdad ,  que  di»sra 
Ser  ini  esposo.  ¡  No  lo  vea , 
Plega  á  Dios! 

PORCIA. 

Y  si  lo  fuere , 
Y  mi  desdicha  lo  viere , 
Vlva  en  su  dichoso  estado, 
Alegre  y  enaniorado , 
Mas  que  el  sol  girando  cieios. 

ELENA. 

¿  Rendiciones  y  no  celos? 
¡  Grande  amor ! 

PORCIA.  (Ap.) 

\  Y  gran  cuidado ! 


ESCENA  XXIX. 

ELREY.— ELENA,  PORCIA. 

REY. 

Condesas ,  felicemenle 
Solas  Y  iunlas  os  vco , 
(Uiaiidb  casaros  dííS«'o. 
Con  un  varon  «minente , 
Qut»  le  quiero  juslamente , 
A  Elenasugustosigo, 
Y  á  ti ,  Porcia ,  con  su  amigo. 

ELENA. 

(Ap.  Ludovico  es,  piies  que  dire 
Que  le  (luiero. )  Soy  lelice, 
Tuva  soy. 

PORCIA. 

Lo  mismo  digo. 
ESGEIf  A  XXX. 
LCDOVICO,  JCLIO.— DiCHos. 

HJDOVICO. 

( Ap.  Dííine  amor  alrcviniieuto.) 


617 

Rey ,  por  ti  1a  mas  bennosa 
Ocasion ,  y  mas  honrosa 
Que  hay  en  todo  el  muudo  inlenlo 
IJn  gallardo  casamiento 
Codicio,  humilde  te  pido 
Me  hagas  felice  marído 
Del  duefio  (lue  siemprc  fué 
Dueuo  de  mi  amor  y  fe. 

REY. 

¿Quiénes? 

LUDOVICO. 

Doña  Elena  ha  sido. 

ESGENA  XXXI. 

CHIRIMIA.— DiCHOS. 

CHIRIMÍA. 

Señor,  señor,  si  te  mueve 

A  piedad  esta  tragedia, 

De  un  desdichado  júicio , 

Uien  es  (jue  lástima  tengas. 

Don  Enriíjue,  mi  señor, 

Con  el  doíor  y  la  piína 

lUí  verse  eii  desgracia  tuya, 

i:sl.í  loco .  y  de  inanera , 

gu«»  ha  da«Ío  en  docir  inuy  grave 

A  los  aniiiíos  (|ue  iMicuiíntra : 

1  Bien  osiii ,  dadnie  dcspues 

Mt'moríali'S*.  No  hay  (|uién  crea 

Qiie  ya,  pobre  y  desdichado, 

Nuevo  paiuíl  rt'pr(»senta 

l)(í  nrivaclo  en  esl(í  iniindo. 

Daílnos,  gran  Sefior,  lic(»ncia 

Que  nos  volvamos  á  Espafia ; 

(Jue  inudando  aires  y  tierras , 

Sanará  desta  locura. 

V  por(iue  veas  que  es  cierta 

Su  locura ,  como  digo , 

Vesle  aíiuí :  eii  palacio  se  entra. 

ESGENA  XXXII. 
ENRIQIIE,  acompanado  de  algwws 

PKETI.XÜIENTES.  —  DlCIIOS. 

ENRiQiJE.  (A  los  pretendientes.) 

AIRey,misenor,diré 
Vucslros  mc'ritos. 

CHIRIMÍA. 

¡  Oh  pesia 
La  madre  que  te  parió ! 
Deja  esas  locuras  necias. 

ENRIQUE. 

Dame ,  graii  Señor,  tu  mano. 

RET. 

Vení ,  amigo ,  norabiiena 

CHIRIMÍA.  (Ap.) 

¡  El  Rey  le  sigue  el  humor ! 

PORCIA.  (Ap.) 

¿Hay  desdicha  coino  aquesta? 

ENRIQUE. 

Enfeliz  hora  vendr(S, 
Si  me  tlas  á  Doña  Elena. 

ELENA.    (Ap.) 
No  me  faltaba  otra  cosa. 

CHIRIMÍA. 

¿Hay  lücura  como  aqu(ílla? 

ESGENA  XXXIII. 

CESAR.— DiCHOS. 

CÉSAR.  (AIRey.) 
Kscudia  ,  scñor ,  un  caso 
V.\  niLS  funeslo. 

REY. 

¿Qué  hay ,  César? 

CÉSAR. 

l.os  dos  Príiicipes  aiiiii;»'*: 
A  quien  por  duerio»*  \fiM'r:m 


818 

Salerno  y  Taranto»  ahora 
Cóo  máscaras  t  libreas, 
Como  eii  Nápoies  se  usa. 
Poroae  son  Carnestoleiidas , 
Una  Datalla  se  han  dado, 
Quedando  nmertos  en  ella 
Muchos  parientes  y  amigos 
De  ambas  partcs ,  sin  que  sepa 
Nadie  la  causa. 

RET. 

¿Ylosdos? 

C¿SAR. 

Con  mas  heridas  que  César 
£n  el  Senado,  moríeron. 

RET. 

Los  que  han  quedado  se  prendan 
Para  saber  la  ocasioo , 
Y  entre  tragedias  funestas 
Prosiga  Elena  sus  bodas. 

ENRIQOE. 

Vivas  edades  eternas. 

RET. 

Paso ,  Enrique :  no  sois  vos 
El  dueño  que  ella  desea. 

EXRIQUE. 

i  Pues  quién ,  señor  ? 

RET. 

LudoTÍco. 

ELENA. 

De  LudoTÍco  y  Elena 


COMKDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOiINA. 


Son  las  bodas  que  el  Rey  dice. 

ENRIQUE. 

jPues  cómo,  uigrata!  ¿  Estas  letras 
V  diamantes ,  uo  publicau 
Tumudauza?di. 

PORCIA. 

Las  piedras 
Han  de  confesar  mi  amor. 

ETfRIQUE. 

¿Este  papel  no  es  de  Elena  ? 

ELETIA. 

La  letra  si,  las  razones 
De  Porcia  son. 

ENRIQUE. 

¿Pues  no  era 
Esta  joya  tuya  ? 

ELEKA. 

Sf, 
Mas  disela  á  Porcia. 

PORCU. 

Sepan 
Que  fuéron  finezas  mias : 
Pobliquese ,  no  me  pesa. 

EIIRIQUB. 

¿QuebaréyCésar? 

SerdePofeia 
llDflidtoiafioi. 


RET. 

Set 
Ahnirante  y  canciller 
Enrique,  v  luego  le  voelva 
El  Utulo  ae  marques 
Ludovico :  el  mundo  entieodR 
Que  ha  asegurado  mi  reioo . 
Y  que  bieo  le  quiero :  prenaan 
A  Ludovico. 

LÜDOTICO. 

¡  Señor ! 
¿Por  quéá  mi? 

RET. 

Porque  no  qoieras 
Dar  á  Cárlos  mi  corona. 

ELBNA. 

¡Eogañadasoy! 

RET. 

No  seas 
Interesada  ambiciosa. 

CBIRIMÍA. 

I  Loego  00  ha  ado  de  veras 
Su  c^da?  Julio  amigo, 
Venguéme :  esta  vez  te  cuelgan 

EÜRIQUB. 

Prospere  el  cielo  tn  vida , 
Gran  Alfonso;  y  aqui  tenga 
Fio  la  historia  qoe  se  llama 
CmUela  eontra  caukla. 


U  VENTÜRA  CON  EL  NOMBRE. 


PERSONAS. 


ADOLFO. 

RAvSILlSA. 

SIBILA. 

VENTURA. 

OTOiN, 


MATIAS. 
UBERTO. 
LOTARIO. 
BaLON  ,  gracioso, 
CLORA,  pastora. 


CORBIN ,  viejo. 
TIRSO. 

TrES  FRETE!a)lEllTES. 

Caballeros. 
SOLOADOS.  —  Aldeahos. 


La  escena  es  en  Praga,  en  dos  quintas  ó  sitios  reales  de  los  soberanos  de  Bohemia,  en  una  aldea 

y  en  sus  cercanias. 


ACTO  PRIMERO. 


Salon  del  palaciu  real  de  Praga. 

E8GENA   PRIIIIERA. 

ADOLFO,  de  luto  corto,  como  quien 
acaba  de  entrar  debajo  delpidiorcal, 
y  lo  mismo  BASILISA  ,  Reina ,  su 
mujer,  yiuntamente  SIBILA,  viuda, 
muyenlutada;  MATIAS,  UBERTO, 
OTON,  LOTARIO  y  caballeros,  to- 
dos  de  luto. 

ADOLFO. 

Cumplió  nii  sentiin¡(Mito 

Coii  ías  dcmoslraciones 

Que  á  Priinislao ,  mi  rey ,  sefior  y  her- 

Da  el  agradeciniieiilo ,  [mano 

üue  en  túnebros  aecioiies 

Obliga  el  cullo,  á  la  leallad,  crisUaiio. 

Ya,  no  ncclK'ro  liumaiio 

(Pueslo  que  él  riiide  el  general  tributo 

tíue  el  azadoii  iguala  á  las  corouas), 

Por  clinias  pisa  /oiias , 

Luces  viste  por  Into : 

Yensoliosuberano, 

Sobre  el  imnirio  premia 

Majestuoso  Dios  al  de  Bohemia. 

SIKILA. 

Amancció  el  ocaso 

En  cl :  la  noche  irisle 

De  su  muerle  supimos  con  el  dia : 

Pirata  salió  al  paso 

La  traicion:  que  se  viste 

De  la  virtud  lal  ve/.  la  alevosia : 

Gix'imos  qne.  dormia ; 

Aunque  elmorir  sofiar  tambion  se  Ilama. 

¡  Ay  Cielos !  ¿Quién  pudiera  recordaric, 

Cuando  no  acompañarle, 

Del  túmulo,  ánU>s  canta, 

A  la  region  á  cuyas  lucos  guia 

La ppoa?  ¿Por  qué  en  laiilo  {IJor'mdo.) 

Que  cielos  surca ,  ni»s  anoga  eii  llaiiloY 

OTOS. 

El  remedio  es  iiinHisiible, 

Cuanto  el  daño  lamontable , 

Y  sÍD  que  lengua  lo  hable, 

En  tus  ojos  comprensible. 

Murió  Primislao,  murió 

Coii  él  nueslra  contianza ; 

Mas  no ,  señor ,  la  fsperaiiza 

Que  contigo  iios  dejó. 

l*ensioii  forzosa ,  htTcdatla 

Da  nuestro  padre  prinieni , 

Fué  en  todo  hombre  el  ser  pechero 

A  esta  ley  no  jubilada 

Ed  el  mismo  Dios  humano. 

Como  se  vió  pori'grino, 

Apresuró  su  camino, 

TODUDdo  postas  tu  hermano. 


Llegó  cuiTdo  por  atajos 
Ai  puerto,  libre  del  iiiar : 
Si  hubía  al  üii  de  Uegar , 

Y  aiisi  excusó  sus  trabajos, 
¿  Porqué  su  dicha  lloramos , 

Y  envidia  iio  Ic  leiidréinos 

Los  que  cn  su  golfo  nos  vemos , 

Y  sus  sirtcs  iiaufragamos? 
Uoy,  debaio  el  palio  real, 
Su  reino  alegre  y  feslivo 
Por  el  hercilero  vivo 
Olvida  al  muerto ,  señal 
yue  su  ventura  inUTprela , 
Miénlras  tu  aplanso  publica ; 
gue  en  lo  inas  que  prouoslica, 
Suekí  el  pueblo  S(t  profeta. 
No  agüeres  princlpios  tales 
Con  sentimieiitos,  señor : 
Pague  lealtades  tu  amor , 

Y  alegra  á  tus  naturales. 

ADOLFO. 

Satisfaciendo  inocencias 

Y  castigando  traidores, 
De  mi  tristeza  agresores , 
üaré  á  enojos  resistencias. 
Mu(Tto  amaneció  en  su  cama, 

Y  auiique  sin  sefial  (lue  sea 
hidicio  que  hay  quien  desea 
Desacreditar  su  iama 

Con  tan  iiiaudito  insulto; 

Los  dos  áiiueles  que  uu  rey 

Tione  por  (livhia  ley, 

M(;  ad>iorit»n  (pievive  oculto 

Algiiii  aleve  tiraiio , 

I)e  tal  delito  agrosor. 

Ilereder»  y  veiigador 

rongo  do  s(T  i\ó  mi  hermano. 

Llevou  a  Caslol-do-Peñas 

A  l  IxTlo  y  Lolario  presos. 

LOS  uos. 
Señor 

ADOLFO. 

De  ooultos  oxoosos, 
Sospoohas  suoloii  ooqueñas 
Sor  sabias  iiiquisiííoras. 

UltEUTO. 

Mi  inoconcia 

ADOLFO. 

La  iuocencia 
Asegura  la  concionoia, 
Conío  anige  á  los  Iraidoros. 
Si  (\stais  l(»s  dos  tiuiooiitos, 
¿yiu'»  t(Miiois?  Kl  oielo  ííuarda 
Loalos.-  -Pijiiííanles  jru:ir»la 
Qiie  asegure  inroiiveiiieiitrs. 

i.or.vuio. 
Mire  vuestra 

AIHlLFO. 

Ya  lo  he  visto : 
Puos  (pio  yo  os  inaiido  pnMider, 
Causas  dobo  de  teiier. 


LOTARIO. 

Soy  loal ,  y  no  resislo. 

t'IiERTO. 

Soy  vasallo  y  obedezco.     {Uévanl09^ 

AUOLFO. 

La  Roina  esté  rotirada 

En  Druma,  aunque  respetada 

Como  tal. 

BASILISA. 

¡  Puos  yo  merezco , 
EI  dia  qu(;  nie  coVoiio, 
De  vos,  señor,  tal  rigor! 

AbOLFO. 

No  ha  de  bastar  vu(*stro  amor 

Para  serviros  de  abono , 

Puesto  que  el  que  os  debo  es  mucbo* 

Cien  indicios,  si  no  ciertos 

Opinables ,  dosconciortos 

gue  en  vuostra  ambicion  escucho, 

Y  deseos  de  rehiar 
Sou  testigos  contia  vos. 

UASILISA. 

EI  nias  lidedigno  es  Dios, 

Y  bion  le  ))uedo  alegar 
En  mi  detonsa. 

ADOLFO. 

Ese  sea , 
Rema ,  vuestro  protector. 

BASILISA. 

;  Yo  contra  el  Roy  uii  seúor ! 

AbOLFO. 

La  altivez  sitanpre  se  emplea 
En  lo  nias  arduo :  eiividiosa 
De  Sibila,  y  su  eufiada, 
Como  roina  resiiotada 
En  Boheniia,  conio  osposa 
De  Priinislao ,  os  toiiia 
Las  potoiicias  sin  sazon. 
Sienqiro  ha  sido  la  ambiciou 
Madre  de  la  tirania : 
No  (ís  inucho  qm*  con  parciales 
A  (luien  MKíslro  amparo  abona, 
Por  gozar  osta  corona, 
Atajois  ostorbos  roahfS. 
Busoad  tíelos  descmporios 
Do  cargos  (pie  os  daríí  escritos ; 
Qiie»para  graiides  delitos 
Bastan  íikÍicios  noi^ueíios; 
Piios  si  yo  os  hallo  iiioceiite , 
Premio  bs  roserva  mi  anior, 
Quo  con  eslinia  mayor 
Vuestro  noinbre  haga  excelente. 

BASILISA. 

Yo  ostoy  sogura.... 

AllOLPO. 

Aniinad, 
Si  lo  estais,  Rciiia,  valores, 

Y  advi(Ttan  on  vos  traidores 
¿11(3  hará  ini  severidad 

(iOii  olltis,  cuaiido  oon  voi 
übaii  oslo  luis  recelos. 


PASIUSA. 

\  De  mí  tal  sospccha ,  oíflos ! 
Ampare  mi  causa  Diós. 

ADOLFO. 

Olon  y  ei  du(pie  Matias 
Te:ijían  á  cargo  su  guania. 

MATÍAS. 

La  susponsion  mt'  :icul»ardQ. 
¿yuc  es  osto  OlonY  (.1/;.  á  <'/.; 

üTiin.  {A¡i.  á  Malias.) 
Tiranias. 
iVansc  Oíflti,  Matfas  y  los  caballeros.) 

ESGENA    II. 

AÜOLFO,  SIBILA. 


COMEDIAS  ESCOOIDAS  DE  TIRSO  DE  SOLINA. 

Cuanto  á  on  marido  seda? 


ADOLFO. 

Quitad  do  los  bellos  ojos , 

liermosa  Rcina,  (¡uitad 

1:1  lieuzo,  y  deptisitad 

En  mi  pecno  sus  despojos : 

La  vengauza  aiivia  enojos : 

Yo  os  vengaré  de  nianera , 

Quu  de  m¡  fama  severa , 

Dilatando  ojeuiplos  vivos , 

En  nuestra  cdad  deje  archívos 

(Jue  asomhrcn  la  veiiidera. 

Coivio  rey  la  niano  os  doy, 

Conioht'nnaiio,c(»nio...  (.\p.  ¡Aycielosl 

No  es  lieinpo,  aiiiaiil»'S  desveltís, 

Dc  publicar  Iíi  rjin'  .<(iy. 

('iego  Iras  vosolros  voy: 

ApetitdS,  ¿(|U(*  hitciilaís?) 

La  mano  os  doy...  No  escondais 

Su  cristal  de  mi  vcntura, 

1»U(.'S  en  ella  os  ase^ura 

L(i  mismo  ((ue  receiais. 

Digo  (pie  os  doy  cou  la  mano 

Fe  de  dejaros  v(>ui;ada  : 

Ku  mi  pecho  se  traslada 

Alma  y  amor  de  nii  hermano. 

Puesto  que  el  tiempo  tirano 

Nos  I(i  quitó ,  sostituyo 

Kn  el  reino  y  amor  suyo 

Yo ,  f|ue  buscánddle  eu  vos, 

Dividido  entre  los  dos, 

Por  nii  dueño  os  coiistituyo. 

Mirad,  mi  lueu 

SIUILA. 

Gran  seuor , 
;  Qiié  modo  de  hablar  es  ese ! 

ADOLFO. 

Mi  bien  os  llamo;  no  os  pesc 

Que  heredándole  en  su  amor , 

De  mi  hermauo  sucesor, 

Herede  el  blasou  (|ue  os  daba 

(aiaiido  su  bien  os  Ilamaba ; 

Que  el  alma  uue  os  poue  eii  duda, 

Sujetos,  no  aiectos  luiida , 

Miéiitras  por  dueüo  os  alaba. 

Depósito  sois  leal 

De  Primislao ,  esio  es  ciorlo  : 

Solo  el  cuerpo  Ilorad  muerlo , 

No  e!  alma ,  que  es  inmoMal. 

Vive  cn  vos  su  ori{;inaI , 

Uelicario  de  Ilúnoneo; 

Y  como  en  vos  Uí  poseo , 

Viénd(is  hablo  coii  ini  hermaiio : 

Perdíle ,  y  en  nos  h*  jjauo ; 

Partióse,  y  en  Vds  le  ve(»: 

Liiego  sois  lui  bien ,  si  eii  vos 

l'.l  bien  (pie  apele/.co  asisle. 

¡Aymauo,  que  la/.ofu¡st(>  {Tómasela,) 

De  un  alma,  auiidaiido  dos! 

i  Plu^'uiera,  Sibila,  á  Dios 

Que  lo  (¡116  en  ella  iiilereso....! 

—  TitMieme  t»I  i)esar  siii  S(»so : 

Dí»nde  hay  auior,  110  hay  priidencia. 

í'iié  mi  r(\Y ,  y  la  obetlitMicia 

Lf  doy ,  la  mauo  li»  bcso.     {Désascla.) 

.^IBILA. 

Vueslra  Altcza  sc  reporte ; 


Que  ese  atrevimiento  aíirma.... 

ADOLFO. 

(Vasi'.j !  Besa  ol  vasallo  la  lirnia 

Del  Rey ,  imaii  de  su  iiorte ; 
n«'Pa  el  sello  (]U'*  en  íu  corte 
Le  conslituye  ilose! ; 

Y  auni|ue  lie  oro,  no  hace  en  él 
Di*  siis  í|ui!al'.s  caiidal : 
Sellos  bcsi»,  iid  el  nietal  : 
Firnias  beso,  110  el  papel. 
Suci'do  eii  su  [latrimonio ; 
Perniitidiiic  ({ue  suceda 
Tandiien... 

SIUILA. 

EI  riiiid  s.'  hereda, 
S(*rior ,  mas  110  el  matrimonio. 
Mirad  <¡ui*  dais  tcstiiuouio 
De  (lue  engafiosoR  a^ravios 
Ocultan  eii  vos  resabios 
0\u*  desmieiitiii  eii  su  mengua 
S(>titimit>utos  de  la  U-iiKua 
Con  deliti^s  de  los  labios. 
Viiida  t;stoy  :  la  soledad 

Y  la  viude/.  todo  cs  uno  : 
Lugar  prclendo  oportuno 
Que  llore  mi  adversidad. 
DíMtie  vueslra  Majestad 
Liceiicia  á  que  me  retire 
A  Delvalli*,  dondeaduiiro 
En  sus  flor(>s  mi  mudan/.a , 

Y  eu  sus  liiijas  ini  esp(>rauza 
Que  la  marchitaii  suspire. 
Ksta  merced  me  pcruiita 
Vucstra  Majestad,  sefior. 

AÍNILFO. 

No  está  en  vos ,  puesto  que  es  flor , 

Vuestra  belleza  marchita ; 

Mas  vuestro  gusto  se  admita, 

Aunque  el  mio  lo  padezca  : 

Cuaudo  veros  apetezca, 

Cerca  de  mi  corte  está 

Relvalle ;  fácil  seii 

Que  el  sol  en  él  me  amanezca. 

Vamos ,  y  démos  los  dos 

Alivio  al  pesar  aiisi : 

Duscad  vuestro  esposo  en  mí , 

Como  yo  á  mi  hermano  en  vos. 

Amor,*mi  Sibila,  es  Dios 

Que  atiuidades  dispensa. 

SIBILA.  (Ap.) 
Añadir  á  pena  inmensa 
Penas  nuevas,  ¿qué  valor 
Lo  sufrirá  ? 

ADOLFO.  ( Ap. ) 

\  Ay  ciego  ainor ! 

Mal  encubre  qíiien  mal  tiiensa.  {Va/ise.) 


Campo  con  arbo!i>da  rnlrc  un  pueblo  y  una 
laguna. 

ESGENA  III. 
BALON,  TIRSO,  CORBIN  y  CLORA. 

BALON. 

Ello,  para  lo  deDios, 
Tan  mi  matrimeño  ha  sido 
(4OU10  el  Pa[)a  :  \'¿\h^\h  pido. 

CORBIM. 

;,  Estais  loco  ? 

IIALOX. 

EstahUi  vos. 
¡  Aíiuí  del  reye ,  paston^s ! 
;,Por(pi(^  me  haii  th'  dcsíMsar? 
Kstd  del  matrimenar, 
/.  Pieiisiii  (jiK»  es  barro,  Reñores? 
Pues  110  es  barro ,  auiuiiie  haga  lodos. 

CORRIN. 

Si  110  os  (piiere  la  doncella. 

BAI.ON. 

Dígalo  olla ,  digalo  rlla  , 

Y  sino,  di{;aiiU)  iodos. 

Vos ,  Clora,  ¿no  me  habeis  dado 


CLORA. 

¿  Yo?  i  Santa  Olalla!  ¡verá! 
Arríedro  vaya  el  pecado. 
¿Quéoshe  dadoyo? 

BALON. 

Pelliscos, 
Que  son  quillotros  de  amor , 

Y  habrando  á  lo  labrador , 
Matrímoñeros  aríscos. 
Yo  ¿no  os  bube  ell  otro  dia...? 

CLORA. 

¿  Hay  cosa  ?  ¡  Otro  tostimeño ! 
¿Vosme  hubistes? 

BAL05. 

MatrimeDO 
Dye. 

CLORA. 

¡Verálafalsia! 
¿  Vos  me  babeis  bubido  á  mí? 

BALON. 

Si ,  qae  os  habe  por  mujer. 

CLORA. 

¡Ami! 

BALOX. 

¿  Pues  habiaos  de  halH.T 
Por  hombre  ? 

CLORA. 

¡Verá!  Eso  sí. 

BALOrC. 

Tirso  puede  sentenciallo : 
Que  despues  ({ue  es  sacristan , 
Tien  .scso,  y  no  le  veráii 
Coprista. 

TIRSO  (I). 
Yo  escucho  y  calh» ; 
Pero  algun  dia  habraré , 
En  dejando  la  trebuna ; 

$ae  á  fe  qae  tengo  mas  dt*  uiia 
rabadura. 

RALON. 

¿Vos? 

TIRSO. 

Siáfe, 

Y  que  me  lo  han  de  pagar 
Mas  de  cuatro  motiloncs , 
Que  ensuciando  parcdones 
Piensan  que  no  he  de  tornar 
A  dar  á  prumas  mestizas 
Que  envidiar  y  que  rtXT. 

RAL(i?f. 

Y  esto  ¿cuándo  tien  de  ser? 

TIRSO. 

Mas  dias  hav  q\ie  longaiii/.as.— 
Mas  tornanGÍo  a  nut^so  cuento, 
¿Qué  pide  Balon  agora? 

BALON. 

Pido  por  mujer  á  Clora. 

TIRSO. 

\  cso  ¿con  quc  fuiidam(>nto? 

RALON. 

Con  todo  cuanto  ha  Iiigar, 
Para  ser  su  cuvo  vo. 

(0  En  pstos  TRrsoB  y  los  de  lai  dos  répHcta  st- 
guieiiiPR  parffr  que  el  villann  Tirto  babia  eo 
numbre  de  Tirito  dr  Molina.  QiilzA  alude  al  epi- 
ffraiua  eii  foriuH  dc  vitnr  (¡ue  «r  compuso  contra 
p\  yPoiiJuan  Ruiz  du  Alar(,ou,i*ouccLidoeflestus 
lérminus : 

:  Vltor  Don  Juan  de  Alarcon 
V  i>l  padre  dc  la  .Morced  1 
— Por  i'usuriar  la  uared , 
Qup  nn  ])or  otra  rH/on. 

Qup  Tellez  hnliu  dc  mMiiir  liaxiaule  esa  pnlla, 
Ne  iuflfre  de  las  siguiente^  exiiri-sloues  de  Fahio 
Pranrlii  qiiK  se  leen  on  las  Kxequim  poética»  ür. 
I.ope^  compuesla^  en  italiauo.  tPrevengasK  A 
Tirso  bajo  censiira  parlicular,  aiinque  generaU> 
•>ima ,  que  esrriba  Riempre,  aanque  parrii  y 
nierced  sean  con.sonantes;  poique  si  IiIimi  puede 
iina  hallesla  natirirH  inanrharroii  una  riMioudiP» 
<a  pared  hlanca  d(>  un  pastelero.  no  asi  la  fama 
•lipna  y  letras  de  un  ingenio  como  «1  s'Jyo,  •• 
I  ujcnos  docto  que  festno.^ 


clora. 

¿C"i^«osyohienV 

BALO!f. 

¿  Luego  no? 

CLORA. 

¿Con  quién  lo  [todróis  probar? 

BALU:i. 

Cou  que  ya  os  tengo  probaua.... 

CLORA. 

:,  \mí? 

balq:«. 

No ,  á  la  volunlá 
Que  me  tuvistes. 

CLÜRA. 

¡Verá! 
¡Como  quicn  no  dice  nada! 

TIRSO. 

¿Haos  dudo  ella  algun  favor? 

BALOIf. 

Mas  (lo  mil. 

CLORA. 

Aqueso  ni<*go. 

TIRSO. 

¿Qué  os  dijü? 

BALOX. 

Jló,  que  tcestri»¿.o. 

CLORA. 

Pnes  cso  ¿es  scfial  de  ainor? 

BALON. 

Pues¿iio  lo  es  ell  estregar? 

IIRSU. 

Y  ¿qué  inas? 

PALON. 

IC!1  otro  (Üa , 
Do'itro  •!(*li  ojo  tr.'.ia 
l  iia  uiotn  ({iie  á  liorar 
l,a  clnif:'''... 

iíi«i..\. 

¿Llore  por  lí? 

IIALON. 

Nc,  i'í  ro  cii  rrsolucioii, 
"W  •li.jo  :  *  AmijAO  Baloii, 
:.lfí;:ú;s ,  v  sopránie  aqiii.  » 
Coiii.Mi/.o  lu  soprudura, 

Y  >■(»  (¡uc  cra  ei  ípic  soprabn, 
IIiiiií'ínlo  (|ii"  li'op(íy.aliu , 

Ln  ili  mi-iliu  hncica(!ura. 
Clora  otro  sopro  agiiardó , 
Di('i(''ii(!oinc ,  incdio  airada , 
AÍ  darme  uiiu  iicsoozada  : 
Sopra-vivo  lc  le  dó. 

ooRui:<f. 

Pucs  cso,  ¿qué  tien  aiu*  vcr 
Con  juzgarla  lú  casada? 

IIALON. 

Sopra-vivo  y  pcsco/ada 
Ko  lo  da  si  ía  muj(T. 

CORBi:!. 

¿Porqué? 

BALON. 

Escochad  mi  motivo. 
Sopra  uiia  mujor  pariciido , 
Am!)os  carrillos  hcncli(*ndo, 
Con  que  pare  iin  sopra-vivo  : 
l'ups  si  Clora  mc  pari6 
lln  pcscozon,  que  os  mi  hijo, 
No  sin  ocasion  me  dijo  : 
•Sopra-vivotele  dó.» 
Si  me  lo  dió,  luego  es  mio, 

Y  ella  ini  miijer. 

CLORA. 

¡  Verá ! 

BALON. 

Sopra  (luion  paríendo  está 
Por  amDas  partes... 

CORBIIf. 

Me  rfo 
Yo ,  Udlon ,  dc  tal  simprcza. 


LA  VENTURA  GON  EL  NOKBRE. 

BALOIf. 

Ayer,  viéndome  conñiso 
De  celos ,  Clora  me  puso 
La  maiio  so  la  cabeza. 

CLORA. 

Pucsbien... 

BAL05. 

Luogo  habeis  de  ser 
Mi  novia  :  cllotro  pcrdone ; 
Que  cn  la  cabeza  iio  pone 
(lúcsos,  siiio  cs  lamujcr. 

CLORA. 

Padre ,  á  dccir  la  verdá , 
0  cn  justo,  ó  en  veré  justo, 
Yo  no  he  de  casarme  á  gusto 
Sino  es  con  Baloii. 

CORIil?(. 

¡  Verá ! 
l'ues...  ¿Veiitura  (¡ue  cstá  ecbado 
Ires  veccs  de  la  ii*ebuna..? 

r.LORA. 

Ksa  es  persona  cmportuiiu , 
Y  me  habra  á  lo  rcmilgado. 
Xo  eiiticr.do  los  vcrifin'los 
l)e  sus  palalmiS  (iliS(^iiras  : 
rrata  en  libro.s  y  tsiniuras, 
Ilace  trovas  y  soiict(»s. 
l)ad  al  diablo  cl  dfsatitio 
De  tanta  nucva  palabra : 
Balon  si,  (lue  siciiipr;'  iiic  luibra 
Pan  por  pan  ,  vai-)  por  i^iiio. 

BAI.tlS. 

;.  Veislo?  Sé  yo  t\w.)  cslá  Clora 
Muerta  por  mi  dcsdc  aiitafio. 

CORBlN. 

llija,  r(»para  ('ii  lii  dafio; 
Quc  cso  cs  lardc  para  a^ora. 

TlUSO. 

Ventura  cs  un  labrador, 
Auiuiuc  pobre,  taii  S(Siii!o, 
Quc  antiyer  con  cl  iio  piido 
N¡  cl  cura  ni  cl  !icrra«lor. 

í:..»i.in. 
No  se  sabe  quién  Iuk'  cl  padrc 
Que  tuvo,  auiiquc  a'pii  iiacio ; 
Mas  sabcinfs  (luc  inu.ió 
De  parto  suyo  sii  nüMrc , 
Aum{ue  era  la  ii::ís  ^.üiiila 
l)c  todo  imcso  li';::.-. 

riiíSí'. 
V\  lia  dado  cii  csl.MÜar 
Y  t'asta  tod;i  la  vid;i 
Kn  libros  qiie  Ic  iia  prcstado 
Kl  cura ,  y  cou  él  dcspuia. 
Sabe  entinito. 

CORUIX. 

¡  Oh  hi  d(í  puta ! 
No  piiede  cl  bcncficiado 
C(Hi  él  im  pito. 

TIRSO. 

EI  barbcro 
Se  qucda  hccho  uii  papatoste 
Cuando  le  cscuclia. 

CORIUN. 

¡  Estc  postp 
Dcsalifiado  y  groscro 
Con  (»1  sí;  tién  dc  poncr, 
Quo  sabc  mas  (juc  uii  lctrado ! 

CI.ORA. 

Para  mi  demasTado 
Sabe  üalon. 

RALON. 

Yo  sé  lier 
Hijos ,  qu(!  cs  toda  la  cicncia 
Que  Clora  pide,  y  uo  mas. 

CORRIN. 

Y'a  qiic  piiblicada  estás , 
S**rá  cargo  de  conciencia 
Burlarlc. 


CLORA. 

Estó  dada  á  Júdas 
Con  Ventura. 

CORBIN. 

Pues  ¿porqné? 

CLORA. 

Echa  pullas ,  y  no  sé 
Respondcr  á  sus  pescudas. 
Dnos  resquiebros  me  dice , 
Que  no  los  enlenderá 
Uu  Sanson. 

TIRSO. 

Escncha  acá. 
¿Qué  te  ha  dicho? 

CLORA. 

McmoTÍa  hice 
Ayer  de  unas  boberias, 
Quc  aunque  no  las  cntcndi . 
En  la  cholla  las  mctí. 

TIRSO. 

¿Y  fucron? 

CLORA. 

«  Me  parecias 
(Dijo)  á  la  estrella  de  Berros. » 

Y  respondile  turbada : 
«¿Qucreisme  para  cnsalada?^ 
Conque  me  fui  dada  á  perros. 

TIRSO. 

Si  cstrella  de  Véiius  dijo, 
No  cs  comparacion  groscra. 

CUIRA. 

Bcrros  hué  una  cotorrera , 

Y  cs  uii  virotero  (1)  su  hijo. 

;  Bcrros  á  mí !  ¿No  es  afrenta, 
Siciido  yo  mi^er  honrada? 
Üijomc:  "^o  vale  nada 
Coii  vos  cl  so! ,  y  á  mi  cuenta 
<Juc  lirillais  mas  quc  *>.»  Me  dió 
Kabia,  quc  no  sé  decillo. 
;  Y.i  sol ,  señores !  ¡  yo  brillo  ¡ 

CORBIN. 

PiH^s  si  al  sol  te  comparó, 
¿Ks  malo? 

CLURA. 

Pues¿nolocs? 

;.So  yo  tollida?  ¿so  coja? 

'1'^!  sríl  con  su  cara  roju 

Ni  tieii  mai.os,  iii  ticii  pics. 

N¡  soyyo  caribermcja, 

Conio  bl,  que  aunque  csfá  cn  cl  cielo, 

Diceii  que  de  aqucsc  pclo, 

Ni  gato  iii  pcrro. 

CORRIN. 

Dcja  • 

Necedades. 

CLORA. 

No  hay  qw*  habrar. 
Con  Balon  casada  cstó. 
Nones  dije. 

RALON. 

Y  pares  yo. 

TIRSO. 

Aquí  no  hay  que  repricar , 
Si  ccharlcs  la  bendicion. 

CORRIN. 

Piics  los  dos  se  quieren ,  vaya. 
¿Kscogióle?  Allá  se  le  baya. 
Dalda  la  maiio,  Balon. 

BALON. 

Hélas  aquf  entrambas  juntas. 
ESGENA  IV. 
VENTURA,  de  pastor.—Dicnos. 

▼ENTVRA. 

Serranos ,  no  es  la  mujer 

Madeja  para  torcer: 

No  laaflijais  con  preguntas 

(I)    Flechero»  ballestfTo 


52S 

Y  respuestas;  que  yo  os  snelto 
Las  diligeneias  j  iocion 

Que  teugo  á  su  preteosion. 

coiBm. 
iQaé  decis? 

VftlfrURA. 

Que  estoy  resoelto 
De  madar  de  vida  j  traje, 

Y  desmentir  en  la  guerra 
Rustiquezas  de  una  sierra , 
Simplezas  de  su  lenguaie. 
Gase  Glora  con  su  iKuaf , 

Y  bágaios  dicbosos  Dios. 

BALON. 

Sin  que  nos  bendigais  vos , 
Lo  serémos. 

CLOBA. 

¡Yciuétal! 
Pues  ¿no  le  venia  muy  ancbo 
Al  byo  deuna....? 

CORBnf. 

¿Estás  loca? 

CLORA. 

Agradezca  el  tapaboca ; 
Que  á  fe 

BALON. 

Soldado,  á  otro  rancbo, 
Que  cste  ya  su  buésped  tien. 

TIRSO. 

Dios  ventura  os  dé,  Ventura. 

BALOü. 

Vamos  á  buscar  al  cura , 
Que  acá  vieue  el  sacristen. 

(Varue  los  pastores.) 

ESGEN A  V. 


VENTURA,  y  despuet  OTON  t 
ADOLFO  deniro. 

VENTUBA.   {SolO.) 

luclinacion  presumida , 
lcaro  te  desvaneces, 
Pues  uiega  lo  que  apeteces 
Tu  profesion  abatida. 
Rústico  ejercicio  y  vida, 
Entre  sierras  despobladas , 
Guando  mas  te  persüadas 
A  competir  con  las  nubes , 
Caerás,  flecba ,  pues  si  subes, 
\'uelas  con  plumas  prestadas. 
Piumas ,  dije :  bien  he  andado : 
Mi  vuelo  dellas  espero , 
Ya  soMado  en  el  sombrero , 
Ya  sobre  el  papel,  letrado. 
En  la  corte  na  vinculado 
Sus  milagros  la  fortuna. 

OTOü.  (Deniro.) 
Sepulte  aquesa  laguiia 
Eternamente  al  tirano 
Homicida  de  su  bermano. 
(Dentro  ruido  ds  un  cuerpo  que  cae 
en  agua.) 
ADOLFO.  (Dentro,) 

¡Jesus!  

vEimniA. 

l  Qué  voz  importuna 
Agueros  me  pronostica, 
Que  me  despeñen  despues  ? 

OTON.  ( Saliendo  sinverá  Ventura.) 
Cou  un  peñasco  á  los  piés, 
Aunque  todo  lo  publica 
El  tiempo,  seguro  está 
De  que  se  sepa  este  iusulto. 

VENTORA.  (Ap.) 

Temor  tengo:  aqui  me  oculto. 
Algun  escnadron  seri 
De.bandoleros.  Mi  vida 
Anpare  el  cielo.  ( EicéndeH.) 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


CSGENA  VI. 

EL  DUQUE  MATIAS.  —  OTON. 

■ATÍAS. 

Ei  horror, 
Cuanto  inaudito ,  mayor , 
Que  desta  bazaña  atrevida 
Me  asombra ,  Oton  alevoso, 
La  sangre  deutro  las  venas, 
Calor  les  permite  apéuas 
Para  inlentar  generoso 
De  mi  rey  satisfacciones , 
Que  á  su  muerte  dén  venganza. 

OTON. 

Miéntras  el  fin  no  se  alcanza , 
Que  me  iujurien  tus  razones 
Sufro;  que  es  la  causa  mucha. 

MATJAS. 

1  Qué  causa,  aleve,  ba  de  baber 
Para....? 

OTON. 

¿Quiéreslasaber? 

MATÍAS. 

Dila. 

OTON. 

Sosiega  y  escucba. 
Primíslao ,  que  deste  nombre 
Fué  el  segundo ,  y  en  la  sangre 
Teutónica  sol  ilustre , 
Que  alumbrara  ( á  no  eclipsarle 
La  envidia  del  torpe  Adolfo) 
Por  pacífícas  edades, 
Descie  Bobemia,  su  oriente, 
Hasta  el  asíático  Gauges ; 
Sucediendo  en  las  virtudes 
A  Segisnmndo  su  padre , 
I>e  la  suerte  que  en  sus  reinos, 
Cortos ,  por  ser  él  tau  grande; 
Un  lustro  habrá  que  eu  ia  silla 
Bobemia  apacible,  grave 
Le  vió ,  piadoso ,  severo , 
Temido  al  tiempo  que  aniable 
Amoroso  con  los  soyos , 
Cou  extraños  fornnilable , 
Para  sdberbios  dificil , 
Para  los  huoiildes  facil , 
Tanto  que  circmiveciuos 
Reyes  le  tcmblarou  Marte 
En  la  guerra ,  si  le  vieron 
Numa  templado  eu  las  paoes. 
Volvió  el  siglo  de  Saturno 
Segunda  vez  á  admirarse 
Eu  Bobemia :  volvió  á  veri«e 
Sobre  el  trono  veuerable 
De  su  religioo  piadosa 
EI  piloto  de  la  nave , 
Que  entre  ('aríbdis  blasfemus 
Fluctúa ,  siii  dar  al  iraste. 
Logi'aba  su  oro  eu  espígas 
Céres ,  sin  temer  eombates 
Coiitra  esquilmos  iiiocentes 
De  hivasioues  miiitares. 
KI  campo  pechaba  reiisos 
A  sudores  y  jornales , 
(ioiTespouueucias  Mercurio , 
Miiierva  sus  ciencias  y  artes , 
La  república  sus  leyes, 
Magístradus  las  ciudades , 
Los  tálamos  limpios  frutos , 
iiulultos  los  camiiiantes : 
Y  en  efeclo  Jenofon 
Perdiera ,  sin  desveiarse 
En  mentir  gobieruo  á  Ciro , 
A  Bohemia  trasladarle. 
Desposóse  el  jóven  Rey 
Con  Sibila ,  con  el  ángíel 
De  Sajonia ,  á  quién  debemos 
Partrociuios  tutelaros 
Cuantos  sus  vasallos  vimos 
En  resnetos  majestades 
Manseaumbres  apacibles , 


Y  ejercícios  admiraoiei. 
Dos  afios  vivió  Himeneo 
Eu  coymidas  conyugales, 
Dando  esperanza  á  su  tronu 
De  uu  sucesor  que  su  imágen 
FénU  de  enlrambas  cenizas , 
Despues  dellos  conservase 
El  si^lo  dc  oro  á  Bohemia 
Goii  la  Uuea  de  sus  padrcs. 

Pero  uo  le  merecinios 

— ¿Qué  te  cueiiio  lo  que  sabes, 
Sino  es  para  quir  recucrdes 
Con  su  historia  tus  pesares  ? 
¡Ay  Duque!  eslá  ajíora  ateiito 
A  tragcdias  laineiitahlos; 
Que  aimque  los  electos  viste  , 
Las  causas  haii  de  admirai'te. 
Adolfo ,  dc  Priiuislao 
Cain  hcrmano ,  el  lufante 
Que  agora  rey,  dishnula 
lYaicioues  entre  piedades: 
Ciego  á  los  rayos  del  sol 
De  Sibila ,  y  torpe  amante 
De  su  costosa  belleza : 
Homicida  de  su  sangre : 
Ingrato  al  fratemo  amor 
Con  quc  imaginó  obiigarle 
Su  rey  hermauo  á  (luererle 
Como  tal,  sino  á  auorarie: 
Puesto  quc  cou  Bastlisa, 

ISucesora  dcl  Laiisgrave 
De  Livonia  ( agora  reiua ) , 
Desposado ,  repararse 
Contra  ilicitos  descos 
Pudíera,  por  scr  las  partes 
De  su  cousorte  exceleutes, 
Discreta,  hermosa,  agradable: 
Esclavo  de  su  apetito, 
Consiutió  precipitarse 
Hasta  el  mas  horreiido  iusulto 
Que  dió  al  escarmiento  aiuiles. 
.Mató  á  su  hermauo ,  á  su  Rev. 

MATÍAS. 

¡  Qué  dices ! 

oroN. 
Oye  vcrdades, 
Primero  que  interrunipidas, 
Su  oscura  noticia  agravies. 
Primislao  gozaba  eu  Druuia , 
Contra  ias  severidades 
Del  estio,  prívilegios 
Que  eutre  rosas  y  cristales 
üierou  uombre  á  aquella  quinta 
De  placer ,  si  de  pesares 
Ya  dc  hoy  mas  le  pertenece , 
Kn  su  flor  oculto  un  áspid. 
Contento ,  aimque  ausente  en  ella 
De  Sibila ,  y  ignorante 
De  traiciones  cousanguineas , 
Las  mañanas  y  las  tardes 
Discurriendo  por  sus  montes, 
Acosaba  por  sus  valles 
Salvajiiias  sostitutas 
De  ejercicios  militares. 
Adolfo ,  quo  los  cabcllos 
Viú  á  la  levü  ocasion ,  ántes 
Que  lijera  se  le  huyese , 
tlngió  ( ¡  (pié  discurso  infame ! ) 
Que  le  llamaba  su  suegro 
Coii  áuimo  de  heredarle , 
Jubilando  años  caducos, 
En  su  F.stado ;  y  Aiénos  fácil 
Creerle  ,pues  caviloso, 
Eucubriendo  falsedades, 
Honestaba  iuclinaciones 
Con  hípócritas  sefiales. 
Fingió  en  efecto  partirse 
Con  solamente  tres  pajes 
Y  un  privado ,  confioente 
A  sus  vicios  semejanle , 
Ponderando  (¡ne  la  prísa 
Que  daban  dificnltadet 


•.  a* 


De(¡uien  \o  cstoi-babahercocias 

PedUn  disinialarse 

A  la  entrada,  cou  recelos 

8ue  inti'reses  arrogantes 
e  berederos  pretensonfs 
Su  derecho  inatogras('ii. 
Adelantó  su  famiíia , 

Y  á  la  milad  del  víajc, 
Una  noche  protectora 
()e  deiitos  detestai)les , 

El  v'el  cómplice  ofendioron 
A  dos  potros  los  hijarcs , 
Hasta  que  Ile^uio  á  Dnima , 
Sin  aue  ios  sintiese  uadie, 
Escaiaron  sus  paredes , 

Y  franqueando  la  Ilavc 

De  la  real  cámara  estorbos , 
Esta  vez  poco  lealcs 

ÍQue  honraba  á  Adolfo  la  cinta;, 
¡ntraron Aquí  derranie 

El  alma  sus  compasivos 
CondutüS,  puesto  que  tarde. 
Eutraron  donde  dormia 
El  Rey  santo ,  y  sin  dejarle 
Que  distinguiese  del  sucño 
Lt  muerte,  con  st^r  su  imágen 
La  respiracion  le  oprimen 
Con  dos  almobadas ,  graves 
Esta  vez ,  auncpie  el  sosiego 
Para  el  Kusto  las  ablande. 
Retroceoió  al  corazon 
Ei  espiritu ,  que  en  airc 
Vital  envuelto,  clausuras 
Siente  hidaigo ,  y  en  la  cárcel 
Del  pecho  infuiKiió  accidentes , 
Que  á  falta  de  quien  le  ampare , 
Imitó  Troyas  cenizas, 
Rej  priméro ,  ya  cadiivor. 
Muerto  pues  del  modo  dicho 
Nuestro  Abel ,  viva  su  sangre, 
Para  que  dé  al  cielo  voces, 
Vuelven  los  dos  á  ausifitars^' , 
Dichoso  ha^  aqui  su  insulto ; 
Que  ¿  soinbra  de  escuridades , 
Desmintió,  huyendo,  testigos 
Que  su  fuga  examinasen. 
Llegó  ántes  que  el  alba  Adolfo 
A  su  dispuesto  hus|iedaje , 

Y  eslabonando  cautelas , 
Primero  que  en  él  entrase , 
Al  cómplice  dió  la  muerte 
Que  le  ayudó ,  ¿  los  umbrales 
1)e  sus  [tuertas ,  ya  sangrieiita^  : 
Quien  tal  hizo  que  tai  pagm*. 
Acostóse  el  homicida, 

Salió  el  alba  por  celajes 
Dc  (mrpura,  aunque  llt)i'0.<«u 
De  tragedias  seinejaiiti  ^  : 
Despertaron  sus  minislros ; 

Y  como  en  la  misina  calle 

Al  cóniplice  hallaron  muerto , 
Lastimosos  y  ignorantt>s 
Llevaron  la  nueva  triste 
A  Adolfo ,  que  á  mocetlades 
Atribuyendo  desdichas , 
Metamórfosis  crueldades 
Disfrazó  con  sentimientoi> , 
Disculpando  en  fuiierales 
Ot)sequias  ingratitudes : 
\\ed  de  un  yerro  los  que  nacen ! 
¿legó  entre  tanto  á  )a  corte 
La  nueva ,  que  lamentable 
Cubrió  á  Bohemia  de  lato , 
Asombró  á  sus  naturales , 

Y  lastimó  á  forasteros ; 
Mas  ¿  de  qué  sirve  contarte 
Eztremos ,  de  que  lestigo 
Lloroso  participaste? 
Despacharon  las  dos  Reinas , 
Los  magistrados  j  grandes 
Mensajeros  qne  el  camino 
De  Adolfo  aleve  atajasen. 


LA  VEMTURA  CON  EL  NWBRE. 

I  El  cual  espacioso  entónces 
Divirtiéndose  en  lugares, 
Buscaba,  por  detenerse, 
A  cada  iornada  achaques. 
Volvió  a  Druma,  jr  consoló 
Desmenuzados  cristales 
Eii  ios  ojos  de  Sibila , 
Ya  en  sus  golfos  naufragaute , 

Y  sin  osar  ver  ei  cuerpo, 
Consultó  médicos  graves , 
Que  cn  coufusa  aualomia , 
Como  no  hallaron  st^ñales 
Que  atestiguasen  violencias , 
Vinieron  á  coniinuarse 

En  quc  humores  peslileiites , 
Con  repentiiios  coniliales, 
Lc  trasladaroii  al  cieio. 
Cou  esto ,  y  con  dcdicarle 
Piras,  émulas  del  sol, 
fín  túmulos  majestades, 
Bordados  de  arinas  y  empresas, 
Que  alumbraron  claridades 
Cebadas  eii  comt)u$(ibles 
üe  tareas  ({ue  aquella  ave 
Pigniea  ofreció  á  ios  templos, 
Relieves  de  sus  panales, 
Cumplíó  Adolfo  ceremonias 
llercderas,  y  vulgares 
Aclaniaciones  acepta : 
Cortó  el  iuto ,  y  entró  afable 
En  el  palio  inajestuoso 
Por  las  mas  célebres  calles 

Y  plazas  de  nuestra  corte : 
A  su  lado  (¡  qué  inconstante 
Es  ia  fortuna !)  su  esposa , 
Que  entre  el  luto  v  celestiales 
Resplandores  de  hermosura , 
JuQtó  encutMitros  con  azares. 
Lograda  esta  ostentacion , 

El  nuevo  Rey ,  que  culpables 
Insultos  tirano  arecta , 
Díce  que  han  de  averi^arse 
En  sospecbosos  del  reino , 

Y  que  de  iudtcios  bastautes 
Estimulado,  ha  de  ser 
Asombro  á  posterídades. 
Prende  á  Lotario  y  á  Uberto, 
Dos  priiii.ipes  de  ía  sangre 
De  su  esp<Ȓia ,  porque  tenie , 
Que  foiiira  ó\  iio  sf  levanten, 
('.uaiido  Mi  iiiocencia  culpe  : 

Y  <ii  Ca^tel-üe-pcfias ,  cárcel 
D«*  iiustres,  cuya  aspereza 
RÍM*(ts  tiene  en  vez  de  alcaídes, 
Les  poue  guarda  y  prísiones , 
Maiidaiido  <pie  eirDruma  guarden 
Taiubiei)  (H'fsa  á  Basiiisa , 
AlegaiKÍo  iiidignidadcs 

Contra  su  cáiidido  pt^cho, 
Por<iue  (lcsla  suerte  enlace 
Kslaboiies  de  delitos 
Con  que  á  si  mismo  se  arrastre. 
Sil)ila,  con  su  licencia, 
Retirándose  á  Belvalle, 
Inocente  de  traicíoiies , 
Llora  viuda  y  sieiite  amante 
Ausencias  de  tal  cs|)OSo ; 

Y  Adolfo  que  al  fuego  añade 
De  su  amor  el  del  poder, 
rno  rey  y  olro  gigante , 

Por  su  pfivado  me  elige , 
Dándome  órdeii  aae  despacbe 
C^^on  un  bocado  á  la  reina , 
Porque  hoy  ha  de  desposarse 
Con  Sibila ,  ántes  que  torne 
EI  sol  á  ahimbrar  verdades. 
Mil  favores ,  premios  mil 
Me  propuso  interesables , 
Que  si  acenté  temeroso, 
Desmenti  aespues  constante : 

Y  finafanente  de  Praga 
Esta  mañana  se  parte. 


f  .  ll 


Antes  que  el  alba  se  ría, 
Conmigo  solo  á  Belnüle , 
Determinando  en  sas  ílores 
La  del  honor  marchitarte , 
ConsiénUlo  6  no ,  á  Sibila , 

Y  despues,  que  vuelva  y  mate 
Por  medio  de  la  poasoqa 

A  su  esposa ,  poniae  alarde 
Haga  la  viuda  en  sa  trono 
üe  su  amor  abominable. 
Caminaba  al  lado  sayo , 
Extrañando  oscurídades , 
Esta  mañana  en  mi  ofensa ; 

Y  al  tiempo  que  vi  asomarse 
Niño  el  sol  en  el  oríente , 
Ilallándonie  cn  los  remates 
Dese  amenazante  rísco , 

Ya  juez  severo  de  infames; 
Entré  conmigo  en  consejo , 
Proponiéndome  lealtades 
Descréditos  de  mi  bonor, 
Como  cl  recelo  crueldades 
lie  uii  tirano ,  cuyos  premios 
Üe  quien  por  solo  agradarle 
Concurrió  en  su  fratrecidio, 
Se  cifraron  en  matarle. 
Escamienttí  en  su  cabeza , 

Y  propuse  coii  un  lance 
Veiigar  á  mi  patría  y  rev , 
Dar  vida  á  mi  reina ,  y  aarlc 
Libertad  al  limpio  hoiior 

De  Sibila ,  y  que  en  altares 
De  la  leaitad ,  como  á  Bruto, 
Bohemia  me  etemizase. 
Púselo  en  ejecucion , 

Y  maticé  con  su  sangre 
Seis  veces  el  corto  acero , 
Que  del  vital  hospedaie 
Desavecindó  aquella  alma 
Rárbara,  para  qae  igualcn 
Penas  á  culpas ,  y  Iloren 
Sus  vicios  eteraiaades. 
Atéle  luego  á  los  piés 

Dos  peñas,  porque  ocultase 
El  torpe  cuerpo  ese  abismo 
Que  al  monte  le  usurpa  el  márgcr 
Precipitéle  animoso, 
En  ocasion  que  en  su  alcaiice 
Diligente  le  seguiste , 

Y  asombrado  me  culpaste. 
Si  esto ,  Duque ,  te  pai'ec(> 
Crimen  Iccsob  m(^esíatU , 

Y  protector  de  sas  vicios 
Te  dispones  á  vengarie , 
Armas  v  esfuerzos  me  sobran 
Con  vafor ,  para  mostrarte 
Que  quien  tiranos  castiga , 
Sabrá  castigar  parciales. 

MATÍAS. 

Oton ,  la  fnerza  que  tiener. 
Eii  los  cuerdos  las  verdades, 
Por  si  mismas  victoríosas , 
Por  decirlas  tú  eiicaces, 
Convencen  discursos  mios ; 
Pues  para  pnieba  bastante 
Que  lo  hecno  está  bien  hecho , 

Y  que  la  paz  restaaraste, 
Basta  el  haberio  hecho  tú  : 
Logra  abrazos  amigables. 
Pero  dime  agora :  ¿cómo 
Persuadirás  populares 
Alborotos,  qae  celebran 
Fingimientos  por  deidades , 
Del  Rey  muerto? 

OTOIf. 

Pabliquemos 
Que  Adolfo  á  Roma  se  parte, 
Acusado  de  si  mismo, 
Para  que  del  Papa  alcaiicen 
Dispensadon  ea  el  reino 
Sus  Uigrimas ,  poraae  instanfa 
En  insoltos  firatrícKittt 


m 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 


Premió  asesinas  cnieldades. 
Yo  tengo  su  sello  :  harémos 
ProYÍsioiies  que  señalen, 
Gobernadoras  las  Reinas 
Cuñadas ,  con  los  dos  grandes 
Presos,  á  quien  dé  por  libres, 
Persuadieiido  que  ocultarse 
Quiso  percgi'ino  y  solo 
Por  temer  publicidades. 

MATÍAS. 

Cuerdo  adviertes  coutingencias : 
Cunsolemos  soledades , 
En  viudeces  de  Sibila, 

Y  reparemos  pesares. 

OTON. 

Lo  mas  difícíl  dispuse. 

M.ITÍAS. 

Lo  imposible  hiciste  fácil . 
Cinco  Abeles,  unu  muerto, 

Y  cuatro  presos ,  libraste.       {Vajise.) 

ESGElf  A  VII. 

VENTURA. 

j  Válgame  el  cielo  santo! 

En  tau  breve  retiro,  ¿he  visto  tanto? 

Ventura,  ¿csto  es  el  mundo? 

Pues  á  la  orilla  estoy,  ¿quéharáelpro- 

Donde  intento  engolfarme  [fundu 

No  sabicndo  nadar,  siuo  anegarme? 

Volvánionos  al  puerto. 

]  Un  Cain  coronado,  un  Abel  muerto, 

Y  luego  el  homicida, 

De  nn  prívado,  privado  dc  lavida, 

Dc  un  risco  despcriadu  I 

¡  V  quo  llamen  K'al  á  cste  privado ! 

¡  Oh  búrbara  fortniia ! 

|De  mi  rey  sepulci'o  eterno  una  laguna! 

Retrocedamos,  pasos , 

De  donde  orientes  lloran  sus  ocasos 

iSoberbias  monarquías  : 

Aquí  os  desiudo ,  presunciones  mias. 

¡  Ay  seguras  montañas ! 

Alcázaros  renuncio  por  cabañas. 

ESGEN A  VIII. 

BASILISA.— VENTURA. 

BAsiLisA.  {Sin  ver  á  Ventura,) 
Solcdades ,  que  amparais 
Sencillecos  fugitivas, 

Y  por  no  verlas  cautivas , 
Cuevas  pri's'.dios  les  dais; 
Si  acechaii¿as  malograis 
De  engafiosos  cazadores , 
Desluinbrad  lazos  traidores 
De  un  rey,  esposo  inclemente, 
Que  me  |)ersigue  inocente  : 
Rosques,  sed  mis  protectores. 
Torpe  Adolfo ,  en  bermosuras 
Ajenas  su  houor  enciende, 

Y  con  ficciones  pretende 
Uonestar  desenvolturas : 
Si  iieras  vivcn  seguras 
En  vosotras,  soledades, 
¿Porqué,  contra  deslealtades, 
No  aseguraréis  la  vida 

De  una  rehia  perse^uida, 
Que  os  paga  hospicio  en  verdades? 
— AIIí  está  un  hombre.  Pastor, 
Serrauo ,  escucha. 

VKNTORA. 

¿  Es  á  mi? 

BASILISA. 

A  vcs,  pues. 

VEIfTÜRA. 

Dé  por  aqui 

BASIUSA. 

iQué  he  vistO)  cielos!— ¡Señor! 
)  Mi  Rey,  due&o  de  mi  vida  .* 


iVos  en  ese  traie  ?  ¿Vos 
Solo,y  rüstico? 

VENTURA.  (Ap.) 

Por  Dios , 
Que  es  loca  la  mijyer. 

BASIUSA. 

Pida 

Albricias,  quien  cuando  os  ve , 
Aunque  su  muerte  consiste 
En  veros,  viendds  resiste 
Pesares :  ya  moriré 
Aleffre  en  amantes  lazos  : 
Dadme  los  vuestros,  mi  bien. 

VENTURA. 

Téngase  alli. 

BASIUSA. 

¡  Que  el  desden , 
Me  niegue  vuestros  abrazos ! 
Mas  ¡  ay,  Rey,  qué  maravilla, 
Si  SiDiIa  os  ba  hechizado ! 

VEMTDRA. 

Tenéos,  miyer ;  que  no  he  estado 
En  España  ni  en  Sevilla. 

BASIUSA. 

Como  me  llamais  mujer , 
Vuestros  rigores  perdono : 
Sirva  este  nombre  de  abono, 
Con  que  pueda  defeuder 
Mi  inocencia.  Adolfo  mio, 
Posibie  es  que  me  olvidais? 
¿Que  á  darme  muerte  vengais 
Disfrazado? 

VENTCRA.  (Ap.) 

EI  desvarío 
La  hace  ensartar  disparates. 
l  Que  tal  belleza  esté  loca ! 

BASILISA. 

Si  la  hermosura  os  provoca 
Üe  Sibila,  á  sus  combates 
Rendid  el  alma  cautiva  : 
Vuestra  corona  posea ; 
xMas  ya  que  la  goce .  sea 
Quedanao  mi  fama  viva. 
Dadme  muerte  disfrazado ; 
Pero  muera  honrada  yo. 

VETrCRA.  (Ap.) 

¡  Miren  el  tenia  en  que  dió ! 

BASILISA. 

¡  Prímislao,  reverenciado 
Como  rey,  y  de  los  dos 
Querído ,  i  y  yo  ta  n  inGel 
Que  le  matase !  ¡  y  por  él 
Vos  darme  muerte ! 

VENTUKA. 

¿  Yo  á  vos? 

BASILISA. 

Sí ,  dueño  de  mi  albedrio ; 
Sí,  mi  bien;  sí,  mi  señor  : 
Reina  me  hizo  vuestro  aniur, 
Rey  á  vos  el  pecho  mio. 
Si  vuestro  amor  en  él  reina , 
¿Qué  delito  en  mi  os  provoca  ? 

VErrroRA.  (Ap.) 
¿Hay  tal?  ¡  que  luego  uiia  loca 
Ué  en  imaginaree  reina ! 

BASILISA. 

Rien  sé  yo  que  á  lo  serrano 
Vivis,  porquc  se  sospeche, 
Contra  quien  la  cnl|)a  os  cche, 
Que  me  dió  muertc  nn  villano  : 
Cuerdo  sois ,  no  quiero  vo 
Que  se  maoche  vuoslra  fama  : 
Es  Sibila  vucstra  daina ; 
Su  belleza  causa  os  dió 
Para  matar  vuestro  hcmiano  : 
Muera  yo  dol  modo  que  é\ : 
Sacad  fa  daga  cruel , 
Diga  e1  vulgo  que  un  villano 
|Fué  verdugo,  no  mi  esposo  ' 


MOLLNA, 

Que  si  yo  viva  qucdare, 
Contra  quien  esto  ncgare, 
Diré  que  miente  alevoso. 
A  vucstro  gusto  se  humilla, 
Quien  el  alma  os  ha  entregado : 
Reine  Sibila. 

VENTCRA.  (Ap.) 

Ella  ha  dado 
En  que  yo  reino  en  Sevilla : 
A  los  locos  es  cordura 
Corresponder  con  su  humor, 
Poniue  no  crezca  el  furor 

Y  se  aumente  su  locura  : 
¡  Lástima  es  que  á  tal  belleza 
Se  le  haga  pcrjüicio ! 
Quc  á  hallarla  yo  en  su  jiiicio, 
(Perdone  mi  rustiqueza) 
La  diera  el  akna.  ¿Qué  mucho, 
Si  uncielo ? 

BASIUSA. 

Solia  mi  llanto, 
Rcy ,  compadeceros  tanto ,      (Llora.) 
Cuando  infante 

vEzrruRA. 

(Ap.  ¿Que  esto  escucho, 

Y  nola  consueloyo? 
Contemporizar  con  ella 
Quiero.)  Cesc ,  esposa  bella , 
EI  alba  que  amaneció 
En  vuestros  ojos  divinos : 
No  desperdicie  diamantcs ; 
Cesen  efectos  amantes 
De  iniputarme  desatiuos ; 
Que  el  disfraz  en  que  me  veis , 
No  solo  no  ha  de  ofenderos , 
No  daros  celos ,  no  haceros 
Las  injurias  que  tcineis ; 
Sino  ántes  aseguraros 
De  traidores,  que  pretenden, 
Miéntras  mi  sosiogo  ofenden , 
De  vuestro  csposo  privurus. 
Fingen  que  á  nii  hcrniaiio  he  mucrio... 
(Ap.  Lo  ({ue  acabo  de  oir  agoru , 
La  reforiré.)  Y  ignora 
El  plebeyo  dcsconcierto 
Vuestra  iiiocencia  y  la  mia : 
Pretendo  disimulado, 
De  vuestro  amor  amparado , 

Excusar  su  alevosia 

— Oton,  dulce  prenda,  Oton 
Me  ha  querído  despeñar. 

BASILISA. 

¿Oton?  ¡Jlesus !  Avisar 
Me  hizo  en  esta  ocasion 
Que  madrugando,  á  Belvalle 
La  viuda  ibades  á  ver 
Que  vuestra  esposa  ha  de  ser, 
Muerta  yo,  y  que  á  encargalle 
Os  atrevistes  me  diese 
Triste  ún  en  un  bocado. 

VENTDRA. 

¡  Ah  traidor !  Haos  engafiado. 
(Ap.  ¿Mas  si  esta  la  Reina  fuese  ? 
Que  con  esto  corresponde 
Lo  que  á  los  dos  escuché.) 

E8GENA  IX. 

OTON  T  LOTARIO,  deníro.  —  VEN- 

TURA,  BASILISA. 

OTON.  (Dentro.) 

Por  aqui  dicen  que  fué 

Huyendo  de  Adolfo. 

LOTARio.  (Dentro.) 

Gonde, 
¿Noesaquella? 

BASILISA. 

Adolfo  mio, 
Oton  en  mi  busca  viene 
Con  otros,  y  uo  coDviene 


Qae  08  tiaUe  ansf  el  desvarío 
De  su  rebelde  ambicion ; 
Piies  si  us  íntentan  niatar, 
Sin  defeusa  este  lugar, 
No  penieráa  1a  ocasion. 
Retiráos  á  esa  espcsura  ; 
Que  á  la  vista  Druma  está 
Üesle  liosque ,  y  no  será 
Difícil,  s¡  mi  veutura 
Os  libra  de  riesgo  tanto , 
Veiiirnie  seguro  á  ver 
A  la  nocbe. 

VEMTl'RA.  (Ap.) 

¿Hay  talmujer? 

RASILISA. 

Defiéndaos  e1  cielo  santo. 

VENTURA. 

(i4p.Nohayqiicbablar,laReinahas¡do.) 

A  r»cuUar''mi  riesgo  voy. 

(Ap.  ¿Posible  es ,  ciclos ,  que  soy 

A  Adolfo  tan  parecido? 

No  lo  sea  yo  tambien 

En  su  toriM!  frenesí.) 

BASILISA. 

jVolveréisáverme? 

VERTIiRA. 

Sí. 

BASILISA. 

Hetiráos. 

VEICniRA. 

Adios ,  mi  bien.     {Ketirme.) 
ESGENA   X. 

OTON,  LOTABIO,  UBERTO.  — 
BASILISA. 

OTON. 

Ya  no  teneis  que  temer 
Adülteras  tiranías : 
Dió  fin  Adolfo  á  sus  dias : 
Sa  heredera  babeis  de  ser 
Ed  la  siUa  de  Bobemia. 

LOTARIO. 

Dadnos  esos  piés ,  señora , 
Por  nuestra  gobernadora ; 

gue  asi  la  inocencia  premia 
1  cielo. 

BASIUSA. 

Alzáos.  ¿Quédecis? 
0T0:>i. 
Murió  Adolfo  despeñado, 
Que  vuestra  fama  ha  manchado. 

BASILI3A. 

Sicomolocolegis. 
Lo  ejecutárades ,  raera 
M¡  dolor  mas  excesivo ; 
Mas  vuestro  rey  está  vivo, 
Y  yo  no  solo  heredera 
De  su  gobiemo ,  mas  dueuo 
Dc  su  silla  y  voluntad. 

UBERTO. 

:  Ojalá  fuera  verdkd 
Lo  que  os  desvanece  sueño ! 
Que,  aunque  sin  Justicia  presos 
Porél,lafede  leales, 
Besándole  ios  piés  reales, 
Olvidara  sos  excesos. 
Mas  despeñóle ,  señora , 
Despues  de  difunto ,  Oton. 

BASILISA. 

Tuvo  su  imaginacien 

Solo  por  ejecutora. 

Que  le  intentó  despeñar, 

Bien  decis ;  mas  que  lo  pudo , 

No  solamente  lo  dudo, 

Pero  me  atrevo  á  mostrar 

Que  miente ,  y  qiie  ha  sido  error  : 

Y  si  os  preciais  todos  tres 

Delalealtad,iuteres 


LA  VENTÜRA  CON  EL  NOMBRE. 

Que  el  noble  estima  mayor, 
Uacedme  pleito  homeuaje 
i)e  que  el  Rey  seguro  estó 

Y  vivo  os  le  mostraré. 

LOTARIO. 

Oton,¿quéesesto? 

OTON. 

Lenguaje 
De  qiiien  el  seso  ha  perdido 
Por  el  riesgo  en  que  la  haii  puesto. 

BASIUSA. 

Si  le  perdf ,  jurad  esto , 

Y  sabréis  qnién  ha  meutido. 

{Pónetise  de  rodillas  los  dos.) 

URKRTO. 

Juro  en  nombre  ile  los  dos, 
Sobre  aquestas  mauosreales, 
Pena  de  sor  dcsleales 
Al  cielo ,  á  uii  rey  y  á  vos, 
Que  uo  hay  eii  l(»s  dos  des4»o 
Agora  mas  exí^esivo , 
Como  que  Adolfo  esté  vivo. 

LOTARIO. 

Yo  lo  juro ,  y  no  lo  creo ; 
Mas  cuandonos  enpañenios , 
Conio  rey ,  como  si'ñor , 
Cn  prueba  de  nuestro  amor 
Desde  aquí  le  obedecemos. 

OTON.  (.4p.  á  Lotario.) 
Que  está  !oca  l$asilisa. 
Muerto  de  seis  puñaladas , 
Las  piemas  á  nii  risco  atadas , 
Y  eu  un  lago ,  cáuseos  risa 
Su  promesa. 
BAsaisA.  {Yendo  adonde  está  Ventura.) 

Adolfo  mio , 
Rey ,  señor ,  no  liay  que  temais; 
Más  desta  nobleza  íio 
Que  vos  de  viicslro  secrelo. 
Salpa  á  lu7.  vuestro  valor , 
Como  el  sol  ciiaiido  pastor 
Lució  los  canipos  de  Admeto. 

ESGEN A  XI. 

VENTUBA.  —  DiCHOS. 

VE>TURA. 

(Ap.  M¡  desdicha  me  ha  metido 
En  esto :  fuerza  ha  de  ser 
Darme  agora  á  conocer. 
;  Qué  breve  nii  reiiio  ha  sido  I ) 
Señort^s,  yo  soy  un 

OTON.  (Ap.) 

¡Cielosl 
¿  Qué  fantasmas ,  qiié  ilusiones 
Eu  niis  iniaginacioiies 
Quieren  desperlar  desveíi^s? 

VE.NTURA. 

Digo  «|m»  soy  un  serrano , 
Que  saUendó  d<í  ini  aldea 

UBEHfü. 

Rev  y  señor,  nial  se  emplea 
Eu' vos  el  lingir  villano. 
No  hay  aquí  que  receleis. 

LOTARIO.  " 

Todos ,  señor,  sonios  vuestros. 

¿Qué  importa  que  por  siniestros 

Avisos  nos  d(»slerre¡s 

De  vueslra  presí»ncia  real 

Kntn»  prisiones  violeulas  ? 

No  injurian  reales  afrenlas , 

Si  el  que  las  pasa  es  leal. 

Mieutí'  el  tiaidor  qne  os  impnta 

Fratricitüos  :  el  amor 

Que  á  vuestn»  hermano  y  sefior 

Tnv¡stes ,  cnalqnier  dispula 

Dudosa  deja  veiií'ida.      ( De  rodillas.) 

UhERTO. 

Vos  <;o!s  su  heredero,  vos 
Uabeis  de  reinar. 


TEirnjRA. 

(Ap,  Por  Oios, 
Segun  va  la  trama  urdida, 
Que  el  romperla  es  necedad.) 
Ahora  bien ,  vasallos  mios , 
Temores  son  desvarios  : 
Alzad  de  la  tierra,  alzad. 
Crueldades  que  me  imputaron 
Los  que  mi  herencia  sintieron, 
Tanto  conmigo  pudieron , 
Que  cual  veis  me  transfonnaron ; 
Mas  para  que  estéis  segiiros 
l)e  que  yo  sin  culpa  estoy , 
Mi  fe ,  mi  palabra  os  doy 
f  Si  la  real  vence  perjnros) 
De  quc  sobre  el  Rey  difnnto , 
A  quicn  el  sol  otra  vez 
Verá ,  haeieudo  al  rielo  jnez, 
Yo,  de  su  sangní  tra.sunto, 
Mi  corle  toda  presi»nte, 
Subre  uiia  hostia  consagrada, 
Sobre  la  eniz  de  mi  espada , 
I  He  dr  jurar  qiie  iiioceuU» 
Por  ohra  y  por  peusamieulo 
En  su  miierte  injusta  estoy. 
(risliano,  vasallos,  soy; 
Sagrailo  es  el  juramento; 
Visibh'S  ca.stigos  hace 
Dios  i'ontra  un  blasfemo  rey  : 
Yo  ine  sujelo  á  esta  ley. 

LOTARIO. 

Siu  olla  nos  satisface 
Vui'slra  palabra,  seíior; 
No  desdureis  iiur.>tra  faini , 
I>uilaiulo  de  quieii  o<  ania. 

Vh.Vn  RA. 

Ksto  ha  de  ser  :  el  ainor 
Que  en  Sibiia  me  impularou, 
¡:s  tan  falso  coino  ha  sido 
íil  deeir  (lue  he  preteiidido 
Rebeldes  lo  publicaroii) 
Dar  la  muerte  á  (luieii  adoro , 
A  nii  bieii  y  esposa  digo. 
Prendila  ponjue  un  tesligo 
Aleve  ofeudio  el  decoro 
De  su  virlud  geuerosa , 
Y  porqiK»  cchastíii  de  ver 
Que  quieii  prendió  á  sii  inujer , 
Si  bien  sale  v¡ctor¡o.sa , 
No  habia  d<;  perdonar 
Preudas  de  saii^re  >  csladns. 

OTOX.   (Ap.) 
Encantos,  ó  sois  scmados, 
0  loco  (lebo  de  estar. 
El  vive ,  y  yo  Uí  matt'» , 
Él  mis  verílades  d(*smicnte , 
V\\  jiira  (|ue  está  inoeeule  : 
Qne  otro  fu(?se,  sospech;*, 
Relrato  siiyo,  pnes  ya 
Tal  vez,  auu(|ue  es  cosa  rara, 
Se  diipliea  en  una  cara 
Naturaleza ;  nias  da 
Tales  .(;erias ,  dc  tal  modo 
Habia  y  revela  secretos, 
Quií  m'e  asombra. 

VíINTURA. 

Qiiien  defetos 
Vence ,  lo  asegura  todo. 
Sibüa  se  esté  en  Helvalle , 
Hasta  que  sn  padre  venga 
Por  ella,  y  la  estima  tenga 
Que  cuando  reina  :  á  avisaüe 
Enviaré  de  su  viudez ; 
Mas  no  la  iré  á  visitar 
Jamas ,  por  no  dar  lupr 
A  malicias,  doiide  es  juez 
La  plebe  mormuradora. 
OTOK.   (Ap.) 

¿Hay  cosa  mas  inaudita? 

Alto',  Dios  le  resucita 

Y  en  costumbres  le  mejora. 


m 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  D£  TIRSO  DE  MOLINiL 


Mas  ¿cómo ,  s¡  esto  es  aosf » 
Miente ,  y  dice  que  no  (Kó 
Muerte  á  su  hemiano ,  ni  amó 
Su  esposa?  Mi  frenesi 
La  vída  me  ba  de  acabar : 
Yo  estov  loco ,  yo  he  ptírdido 
Con  el  discurso  el  scntido. 

VETTURA. 

Olon ,  quiero  pordonar 
Descos,  no  ejeciiciones, 
Oue  al  fin  sín  llcgar  á  efeto 
Os  cegai'on. 

OTON.  {De  rodUIas.) 

Yo  os  promeK» 
Señor...  fáltanme  razones .. 
(Ap.  ¡  Válgame  Dios !  ¿Si  entre  su»»fiOS 
Pienso  quc  hablo  con  ol  Rey?; 
Pui^sto  que ,  contra  la  loy 
Que  deI)o,  indicios  pefineüos... 

Y  hacer  prueba  cn  mi  lealtad... 
Me  desatinaron  hoy... 

Yo ,  señor ,  en  fin ,  no  i»stoy 
i*ara  haI)Iaros. 

VKNTLRA. 

Levant.ad 

Y  no  os  aparteis  de  mi : 
Vamos  á  mu<!ar  vestidos. 

LOTARIO. 

Oton ,  de  vuestros  sentidos, 
Poco  hay  (jue  fiar. 

OTON. 

Perdí 
£1  seso ,  no  me  culpeis. 

BASIUSA.   {Ap.) 

l  Tal  bien  tras  tanto  pesar ! 
¡  Cielos !  si  esto  no  es  soñar , 
Tened  firme  y  no  os  mudeis. 

VE5TÜRA. 

¿Dónde  est&  el  duque  Matias? 

OTOX. 

A  Praga ,  gran  señor ,  fué. 

VEXrCRA. 

Bien ,  en  ella  le  hablaré. 
OTON.    {Ap.) 
¿  Veislo,  suspensiones  mias? 

VEirrcRA. 
Vamos,  mi  bien,  qne  os  desea 
Ver  libre  el  reino. 

BASILISA. 

Hola,  el  coche. 

VENTURA.    (Ap.) 

Peligros ,  á  media  noche 
Os  uejo ,  y  doy  en  mi  aldea. 


ACTO  SEGÜNDO. 


Saloú  dtl  pilacio  de  Praga. 

ESGElfA  PRIMERA. 

EL  DÜQUE ,  MATUS  y  OTON. 

MATÍAS. 

Oton ,  ó  tú  te  engaíiaste 
Creyendo  que  muerte  diste 
A  Adolfo  y  le  despefiaste  , 
0  algun  espiritu  aslste 
Por  él. 

OTON. 

Duque ,  tú  iiegaste 
En  su  seguimiento  al  punto 
Que  acabé  de  darle  muerte  : 
Si  tc  pareció  el  difunlo 
Adolfo ,  y  compadecerte 
Pudo  en  él  ver  su  trasunto , 
De  modo  que  polr  vengarle 
Me  seguiste ,  v  despenarle 
Ifirasie ,  ¿  que  dudas  deso  ? 


HATÍAS. 

Quc  me  pareció  confieso , 
LI  Rey ,  y  que  á  acompañarle 
Solo  á  Belvalle  y  secreto 
Saliste  con  éi  de  Praga, 
Sé  tambícn ;  pt^o  al  efeto 
Dfí  lo  visto  satisfaga 
La  experiencia  deste  objeto. 
Bien  me  pudó  á  mi  engañar , 
Si  mataste  á  otro  por  éi , 
La  (listancia  dei  iugar. 

OTON, 

Cuando  nie  apartara  dcl ,        * 
Y  el  sol  negara  alumbrar , 
Recien  nacido ,  el  buen  cclo 
Con  que  á  l^imislao  veiigué, 
i^uera  justo  tu  recelo : 
Pero  nunca  le  dejé 
De  la  vista  ,  vive  el  ci<*Io. 
Lo  cierto  es  que ,  de  ilusíones 
Cngañados,  oraciones 
l)c  su  esposa  intercedi«*ron 
Por  Adolfo  y  desmintieron 
Nuestras  imaginaciones : 
0  algun  espiritu  intenta , 
Por  divina  permision , 
Tener  con  su  reino  cuenta. 

MATÍAS. 

i^ln  nuestros  siglos ,  Oton , 
Pocos  milagros  frecuenta 
EI  cielo.  Ni  ella  es  tan  santa , 
Ni  nosotros  merecemos 
Favor  y  ventura  tanta. 

OTON. 

Pues  ¿cómo  satisfarémos 
La  duda  que  nos  espanLi  ? 

MATÍAS. 

Ya  suele  naturaleza 
Dar  muestras  de  su  destreza , 
Mediante  el  poder  de  Dios , 
Asimiláudose  en  dos, 
En  fe  de  su  sutileza. 
Mil  ejemplos  hacen  llano 
.Mi  discurso  :  cn  Roma  vió 
A  un  pastor  Otaviano 
Que  solo  le  distinguió 
Dél  babla  y  traje  villano : 
Tan  su  simil,  que  Iiechos  jueces 
Sus  ojos,  dijo  :  Tu  madrc 
(Ya  que  asi  te  me  parec«'S) 
¿  Estuvo  aquí  ?— No ;  mi  pádre 
(Respondió)  sí ,  muchas  veccs. 
No  hay  que  alegar  para  esto 
Historias ,  ni  ser  molcsto 
En  cosa  que  es  tan  sabida , 
Como  cierta  y  admilida. 

OTON. 

La  mesma  duda  que  has  puesto. 
Me  dió  á  mi  que  sospechar , 
(?reyendo  que  ser  podia 
Que  nos  ^iniese  á  cngañar 
La  temeraria  osadia 
Del  deseo  de  reinar 
De  alguno,  tan  semejante 
De  Adolfo ,  como  sucedc ; 
Mas  es  discurso  ignorante, 
Porque ,  Duqne ,  ¿  cómo  puede 
Haber  en^año  bastante 
Para  adivmar  secretos 
Qne  entre  el  Rey  y  yo  pasaron , 
Y  agora  me  ha  dichó  ? 

MATÍAS. 

Efetos 
.Mas  adniirables  lograron 
Alrevímientos  discretos; 
Fuera  de  que  ya  adverti 
Murmurarle  sús  privados 
Una  nueva  graTedad 
Coii  que  á  todos  los  extrafia. 

OTON. 

Fué  infante,  ya  es  Mi^estad 


I  «atIas. 

;  Vive  Dios ,  que  nos  engafia 
íAlguna  temerídad, 

Y  que  habemos  de  hácer  pnieba» 
Que  á  nuestra  sospecba  igoale , 
Amique  á  su  rigor  se  atreva 
Mi  industria. 

OTON. 

Quedo ,  que  sale. 

MATÍAS. 

Retlrate  aqui. 

E8GENA  n. 

VENTURA  ,  Y  TRES  PRETCR DIBNTES  COn 

métnoriales. —Dicnos, 

VENTCRA.  {Ap.  Mirando  con  atencion  A 
Oton  y  Matias.) 

No  apruebá 
Mi  recelo  que  estos  dos, 
De  Adolfo  el  uno  enemigo 
Matador,  y  otro  testigo, 
Hablcn  á  solas  :  por  Dios , 
Que  están  tratando  de  mi. 
Auncjue  sospecben  lo  cierto, 
Si  vieron  á  Adolfo  muerto, 

Y  que  despues  desmenti 
Su  cíega  resolucioo, 
¿Qué  hay  c]ue  dudar?  Cosa  es  clara  : 
La  turbacion  de  la  cara 
£s  lengua  del  corazon. 

(i). 

PRETENDIENTE  i.*' 

Servi  á  Primislao ,  señor , 

Y  sirviendo  á  esta  corona, 
Servi  á  vuestra  real  persona. 

VENTÜRA. 

Eso,  soldado,  es  error.  ' 
Cinco  años  reinó,  no  mas, 
Mi  hermano :  poes  ¿cómo  os  debe 
Catorce? 

OTON.  {Ap.  con  Matias.) 
¿Ves  como  esleve, 
Duque ,  la  duda  en  que  estás? 
Mira  si  el  tiempo  conoco 
Que  el  rt*y  Primislao  reinó. 

MATÍAS. 

Pues  eso  ¿quién  lo  ignoró? 

VENTLRA. 

Segismudo  reinó  doce , 
Mi  padre ,  que  tiene  Dios ; 

Y  puos  su  corona  heredo , 
Bicn  decis ,  tambien  sucedo 
Eu  las  deudas  de  los  dos. 
Dadmc  aquese  memorial , 
Que  yo  le  veré  despues. 

PRETENDIENTE  \.^ 

Beso  tns  invictos  piés.  {Va$e.) 

ESGEliA    m. 

VENTURA ,  OTON ,  MATIAS. 

VENTDRA. 

¡  Olon  I  ;  Duque ! 

MATÍAS. 

Gran  señor 

VENTDRA. 

Mil  cosas  hay  res^vadas 

Para  Dios ,  cjue  están  guardadas 

En  sus  archivos ,  mejor 

Que  en  la  humana  confianza : 

Muchas  veces  el  sentido 

Se  engaña ,  desvanecido 

Del  objeto  que  no  alcanza. 

Yo  helurado  la  verdad, 

Y  yo  el  rey  Adolfo  soy  : 

Si  en  vuestro  crédito  estoy 

Por  perjuro,  murmurad 

(4)  Aqiii  dPbe  falUr  algun  trozo  «n  qve  bt* 
blasm  loa  otroi  pretendientes  y  en  qae  f>I  únlco 
que  bablt  abora  ,  dfjest  lo  dt  los  catorct  abos. 


Lo  que  no  sabeis  los  dos, 

Y  en  disconos  indiscretos 
Examinad  los  seeretos 

8ae  08  quiere  reservar  Dios. 
iga  Oton  que  yo  le  he  dado 
Guenta  de  la  mucrte  aleve 
De  Primislao,  y  que  debe 
Tener  quien  á  mi  privado 
Vió  sin  vida  por  mi  mauo , 
Escarmíento  cuerdu  eu  él : 
Que  por  esto ,  y  |K)r  ser  fiel 
A  sn  patria  y  á  mi  hermano , 
Seis  puñaladas  me  dió, 

Y  arrojándome  en  nn  lago , 
Hoy  si  vivo ,  satisfago 

Los  ojos,  las  dudas  no  : 
Daréle  70  por  rospuesta 

8ue  si  el  (uera  tan  leal 
ual  finffe,  el  secreto  real 
Que  le  ua  y  manifiesta 
Su  principe ,  no  es  acierto 
(Aun  viviendo  él)  rcvclarlo ; 
Cuanto  mas  desenlorrarle 
Las  faltas  á  su  rey  muerto. 
Diréle  yo  que  ¿si  iiay  ley 
Que  el  vasallo  solicite 
A  que  la  vida  le  quite , 
Por  malo  que  sea,  á  su  rey  ? 

Y  ¿si  con  este  motivo 
Podrá  mí  severídad 
Dudar  mas  de  su  lealtad, 

?ae  él  de  que  yo  reine  vivo? 
ambieu  el  duque  Hatias 
Dirá  que  cuanao  llegó, 
Despenarme  muerto  vió, 

Y  que,  en  diversiones  mias 
Ocupado  el  pensamiento , 
Gasi  le  desconoci 

Ésta  mañana  :  es  ansi : 
Sacará  deste  argumento , 
Ya  que  averiguar  no  puede 
Sospechas  de  tanta  duda, 
Que  es  bien  que  al  hún{{aro  acuda; 
Porque  en  el  reino  me  herede. 
Este  fué  el  prlmer  concierto 
Que  entrambos  á  dos  hicistes, 
Guando  engañados  creistes 
Dejarme  en  el  lago  muerto ; 

Y  a  no  saber,  Duqae,  yo 
Que  entónces ,  noble  y  leal , 
Por  vaestro  rey  natural 
Volvistes,  cuañdo  os  contó 
Mentiras  entre  verdades 
Oton;  va  pudiera  ser 

Que  efetos  de  mi  poder 

Gastigaran  novedades. 

Yo  vivo ,  gracias  á  Dios  : 

Si  el  saber  cómo  os  obliga , 

No  permite  que  os  lo  diga 

Por  agora  :  estad  los  dos 

Giertos  que ,  de  Segismundo 

Hijo,  en  sa  estado  me  veis, 

Sino  es  ya  que  pretendets 

Saberlo  en  el  otro  muudo.        (Vm^.) 

ESGEBIA  IV. 

OTON,MATIAS. 

MATfAS. 

Adifinar  pensamientos 
No  es  cosa  que ,  natural , 
Puede  críatura  mortal 
Saberlo :  en  el  Rey  se  muda  • 
Algun  ángel :  no  es  Adolfo 
Este  que  vemos,  Oton. 

OTOIf. 

Tiéneme  la  confbsion 

A  la  orílla  en  medio  el  golfo  . 

Saco  delogueoi, 

Que  al  rey  Adolfo  maté, 

Con  que  seguro  quedé 


U  VENTCJRA  CON  EL  NOHBRB. 

De  que  no  füé  firenesf ; 

Y  viendo  en  él  su  traslado , 
Guando  estoy  mas  satisfecho 
Por  una  parte,  cn  mi  pecho 
Nuevas  dudas  ha  engendrado. 
Alto,  trasformóse  en  él 
Alguna  sustancia  pura , 

Qne  ha  tomado  su  figura. 

HATÍAS. 

i  Que  supiese  que  por  él 
Volvi,  iutentando  ven^arie, 

Y  quc  llamar  protendia 
Para  reinar  al  de  Hungría ! 

*  OTON. 

No  hay,  Duquo,  sino  adorarle; 
Pero  si  no  es  deste  mundo, 

Y  que  habla  verdad  es  llano, 
¿Gomo  del  muerto  es  herniano? 
¿Gómo  hijo  de  Segismundo? 

MATÍAS. 

Bien  dudais  :  todo  eso  d|jo. 

OTON. 

Siendo  ángel ,  segun  creemos 
¿Cómo  sin  montir  podrcmos 
Juzgar  que  es  hermano  y  hüo 
De  sus  oos  antecesores, 
Si  no  es  ya  que  es  ángel  malo? 

MATÍAS. 

Eso  no,  que  en  él  señalo 
Glemencias  y  no  ri^ores  : 
Las  virtudes  que  ejercita 
Nos  pueden  asogurar. 

OTOJÍ. 

Dios,  porque  vuelva  á  reinar, 
Sin  duda  le  resucita. 

■atías. 
\  Habiendo  muerto  á  su  hermano ! 

oTo:^. 
lEI  no  nos  dijo  á  los  dos, 
Que  guarda  secretos  Dios, 
Mejor  que  en  el  pecho  humauo , 
En  el  suyo  incomprensiblc  ? 

MATÍAS. 

Es  verdad. 

OTON. 

Pues  excusemos. 
Lo  que  saber  no  podenios. 

MATÍAS. 

Si  resucita,  ¿es  pdsible 
Que  diga  que  no  mató 
A  Primislao? 

OTON. 

Eso  es  cierto. 

MATÍAS. 

De  qué  modo? 

OTON. 

No  le  ha  muerto 
Despues  que  resucitó. 

MATÍAS. 

Yo  en  esa  razon  io  fundo  : 
Obedecer  y  callomos, 
Duque,  si  no  preteiidemos 
Saberlo  en  el  otro  mundo.        iyau.) 

ESGENA  V. 

BASILISA,  VENTURA. 

BASIUSA. 

;0h  seuor!  ¿tanta  extrañeza 
En  quien  como  yo  os  adora? 
i  En  veinte  y  cuatro,  n¡  una  hora 
Que  goce  vo  á  vuestra  AUeza ! 
De  nuevo  a  dudar  empieza 
Mi  sospecha,  y  á  temer. 

VENTURA. 

Entre  estorbos  del  poder, 
Ocios,  mi  bien,  del  amor, 
Puesto  qae  buisquen  lugar, 
¿Gómo  le  podríui  teiier  ? 


m 


¡Tantas  cosas  en  on  día, 
Gomo  desde  ayer  pasaron , 
Guando  muerto  me  Uoraroit 
La  lealtad  y  la  hidalguia! 
Guando  la  mocencia  mia, 
Para  desmentir  engaños 
De  naturales  y  extraños, 
Tuvo  por  seguro  acierto, 
Gon  el  abono  de  un  muerto, 
Probar  vivos  des(*ngaños... 
iQué  tieinpo  dieron  los  cielos 
Para  que,  juntos  los  dos, 
Lograse  el  alina  con  vos 
Gustos,  y  apagase  celos? 

BASIUSA. 

No  asegurais  mis  recelos 
Gon  eso,  Rey  y  seikor; 
Que  eu  la  ocupacion  may or 
llicieron  despachos  v  ocios 
Los  dias  para  nego<áos, 
Las  noches  para  el  amor. 
Si  vos  amárades... 

VERTUIIA. 

Sabe 
EI  cielo  que  á  no  temer 
Lo  que  le  puedo  ofender, 
Aunque  os  adoro... 

BASIUSA. 

¿Pues  cabe 
En  vos,  que  teneisla  llave 
De  mi  pecho,  ofensa  alguna 
GoiUra  el  cielo  y  la  fortuna? 
Mi  duefio  y  bieií  ¿no  sois  vos? 

TRicnniA. 
Sí ,  reina ;  mas  debo  á  Dios 
Gierta  promesa. 

BASIMSA. 

Ningana 
Hallo  yo  que  sea  bastante 
A  impediros  el  quererme. 

TENTURA. 

Ni  Tos  podeis  entenderme , 
Ni  yo  pasar  adelante. 

BASIUSA. 

Mi  esposo  sois. 

VERTURA. 

«    Vuestro  amante, 
Decid. 

BASILISA. 

¿Y  no  mimarído? 
vEirruRA. 
Mi  Bflsllisa,  hélo  sido. 

BA5IUSA. 

¿Siáo  decis,  jnoiayf 
;Qué  es  eslo?  Gonfusa  estoy. 
Pues,  ¿quién  os  ha  dirimido? 

VE^ITURA. 

Vos  me  conjurais  de  suerte, 
Que  el  declararme  es  forzoso. 
Solo  e\  tálamo  al  esposo 
Le  cautiva  hasta  la  muerte. 

BASIUSA. 

Pues  bien,  ¿qué  ley  nos  divierle 
Desa  obligacion  vital? 

TENTURA. 

EI  ser  yo,  Reina,  mortal. 

BASIUSA. 

Pues  ¿hay  esposos  etemos? 

TEKTÜRA. 

No,  puesto  que  amantes  tiemof 
Llamen  etemo  su  mal. 

BASIUSA. 

¿No  estamos  vivos  los  dos? 

▼EirruRA. 
Si,pero... 

BA8IU8A. 
Acabad. 

fBIITURA. 

Slharé. 


Be  inuerlo  y  resucité. 

BASILISA. 

iQué  decis!  ¡  Válgame  Dios: 

vKNrihA. 
¡Ayniibionl  Solodevos 
Pudicra  tíar  agora 
Secretos  que  el  mundo  ignora. 
Dióme  niuorle  ia  crueldad 
I)e  Olon. 

BASILISA. 

¡ Jesus ! 

vEjrruRA. 
Sosegad, 
Vii«»lva  á  su  luz  vaeslra  aurora. 
Kl  color  habeis  perdido. 

BASIL1SA. 

¡Ay  Adoifo!  bacéos  allá. 

VE!mJRA. 

Resucité  y  vivo  ya  : 
Milagro  del  cielo  ba  sido. 
r.opiime  mal  prevenido 
La  mucrle ,  y  intercesiones 
l^e  saiilos  y  Síie  palrones 
Tanto  c(»n*D!OS  nie  valieroii 
Que  á  la  v¡«la  ine  volvieron 
A  cuinpür  sal¡sfaccioní»s  : 
La  nHHMlí^  (lue  desanuda 
Tálamos,  ba  de  obligarnos 
01  ra  vez  á  desposarnos  : 
Vds  aqui  suelta  esta  duda. 

BASILISA. 

3lI  cielo  en  mi  amparo  acuda. 
Yo,  Adolfo,  mi  amor  no  fundo 
Fn  gentr  del  otro  mundo. 
Apartüos.  Mi  muerte  espero. 

VEXTIRA. 

^  .;  .^iro  espí'so  fué  el  primero... 

RASILISA. 

No  lo  seréis  el  segundo. 

Ya  os  titMiiiilo...  ya  os  apercil>o 

Que  os  vais.  Aun'á  liablar  no  ai^ierln 

Seré  de  un  esposo  muerlo 

Viiiíla ,  llorándole  vivo. 

No  os  ilr^ihMS ,  110  déis  motivo 

A  que  os  procure  imitar. 

VESTURA. 

Mirad,  oid. 

BASILISA. 

No  hay  que  bablar : 
H'iyamos,  turbacion  mia, 
Qiie  no  fs  para  cada  <lia 
M»ri;*>  r*'s«!íitar.  (Va.'if.) 

ESGENA   VI. 

VKNXn^A. 

Veiilura,  ¿eu  qué  te  bas  meliJo? 
¿Volverle  iio  procurabas 
A  lu  aldea ,  donde  estabas . 
Aunque  pobre,  entreteiiido'? 
Mas  b>s  Krillos  del  anior... 
La  suavidad  del  niandar... 
— ¿No  ine  supiera  soUar? 
— Sov  n*>  3(pií,  allá  pastor  : 
Si  amar  y  reinar,  cada  uno 
Disculpaíi  una  traicion , 
;Qué  ha  de  hacer  mi  inclinacion, 
Viéndolos  juniar  en  uno  ? 
Qu(í  resucité  fingí : 
¿Poríiué  atreverme  no  osé 
AlaReinaqueadoré? 
Ñeclo  comedido  fui. 
Mas  si  obligan  las  beldades 
AI  respetoy  cortesia, 
¿Qué  muchb  tema  la  mia 
Sacrilegios  majestades? 
Deinemos  &  toda  ley , 
Y  prosi^amos,  amor ; 
Qiie  vivir  siglos  pastor , 
^énos  es  que  instantes  rey. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


ESGENA  VII. 

OTOX.-VENTIIUA. 

OTON. 

Ya ,  sefior,  que  el  sosit'go 
Venció  ini  turbacion,  á  esos  piés  llego, 
Que  adoro ,  persuatlido 
A  que  ftíiiix  difunU»  y  r(»naoido, 
l)e  vos  mesmo  ohidiido, 
Üe  la  ocasion  que  á  vueslro  eiiojo  heda- 
En  vos  clfmencia  prui'bo ,  [do, 

Nuevohombre,iinevo  rey,|íadoso  nne- 
La  Ueina,  mi  señora ,  .  [vo. 

Del  mismo  modoos  tifinbla  que  os  ado- 
Teneisla  persuadida  fra  : 

A  que  á  reinar  volveis  ile  la  otra  vida, 
Porque  si  así  no  fiiera, 
No  hay  (|ue  dudar  de  n:í  que  enloque- 
Viendo  en  lan  ciego  abisnio       [ciera, 
Muerto  por  nii  á  mi  r(»y,  que  reina  el 
vEnrrRA.'         [mismo. 
Oton,  ya  os  he  avisado 
Que  niisterios  (¡ue  Dlos  ha  reservado 
Para  sí,  no  es  pruden<Ma 
Qu»*rer  examinarlos  ia  experiencia. 
Vo  os  piírdoné  primíTO  : 
Deservicios  olvido  :  no  se\(»ro, 
Clemente  sí ,  me  iiiclina 
A  rciiiar  quien  mis  pasos  encamina. 
A  mi  antigua  piivanxa , 
Oton,  os  restituye  mi  teinplanza. 
Mncho  tengo  que  hablaros  : 
A  fastidios  del  reino  dén  r«'paros 
Recreaciones  hon(\stas : 
Pongan  un  cocIk»,  divirtanios  fiestas, 
Vos  y  yo  solamenle, 
Librí'S  de  la  lisonja  preiendiente. 
LIi  vadme  á  algun  recreo, 
Qut*  mas  conforme  balleis  á  mi  deseo. 

(Vase.) 
E8GENA  VUI. 

OTON. 

¡  Haiiiarmo  á  solas  á  mí 
Kl  Uey,  y  salir  coiimigo 
Al  cailipo !  Si  cuerdo  sigo 
Los  rec»"'Ios  que  temí , 
Mi  muerte  me  pronosiican  : 
Vengarse  debe  quer(»r 
De  mi  ciego  proci'dcr. 
— Mas  los  miedos  inultiplican 
Gigantcs ,  sin  ocasion. 
Si  el  Uey  matarme  quiSi'MM 
Aquí ,  ¿íjuién  se  lo  impidi(Ma? 
Ya  coiis(»guí  su  perdon : 
Uesucitauo,  ¿qnién  duda 
Que  110  ha  de  S(T  vengativo? 
.Miedos  (Mi  vano  apercilK). 
En  piedad  rigores  muda 
Su  nuevo  órden  de  reinar  : 
Sosegáos ,  recelo  leve. 
Díceine,  en  fin ,  que  le  lleve 
Donde  pueda  recrear, 
Conforine  su  inclinacion , 
Knfados  de  tanlo  iniperio  : 
Tambicn  tiííiie  esto  misterio, 
S'  nie  causa  confusion. 
¿Adí'nide  le  llevaré, 
Cuyo  apacible  recreo 
Se  conforme  á  su  dcseo , 
Si  vo  los  suyos  no  st»? 
¡VÍveDios!¿S¡deSibiIa 
Todavia  enamorado , 
Despues  de  resucitado 
Pretensiones  no  jubila  ? 
La  muerte,  si  no  me  engario. 
Su  fuego  apaga  al  amor. 
Pero  no ,  que  es  sucesor 
D(íl  alma ,  4  quieii  ac^nnparia. 
Hijo  es  de  la  voluntad , 
Sus  propiedades  adquiere , 


,  Y  como  el  alma  no  muepe, 
rainpoco  esla  calidad. 
Yosolo  intenlo  agradalle, 
Y  de  SHS  palabras  creo 
Que  para  él  iio  bay  riícreo 
Coino  Sibila  en  Dclvalli». 
El  decirlo  por  euinias 
Lo  aiinna  :  no  liay  (lue  dudar; 
Este  (>s  i'l  modo  de  liablar 


Que  (la  a!  amor  nias  esliinas. 
.\o  av(M'¡giienios  agora 
Si  el  snyo  es  licilo  ó  no ; 
Pues  coino  lc  agrade  yo, 
AQué  iinporta....? 

E8GENA  IX. 

BASILISA.  —  OTON. 

B.iSIIJSA. 
OtOII. 
OTO.^. 

Cran  señora. 

BASII.ISA. 

Yo  pienso  que  el  Rev  excusa 
Fallas  de  la  voluntad 
Con  la  extraña  novedad 

8ue  me  obliga  á  aiidar  confusa. 
ustaré  saber  de  vos 
Si  es  verdad  ó  fu(í  quimera. 

OTOX. 

EI  Uey ,  señora ,  me  (?s|)(íra ; 
Que  benios  de  salir  los  dos 
AI  campo  solos :  desput^s 
Podrá  mejor  vuestra  Alleza 
Saber  de  ini  con  certeza.... 

BASILISA. 

Esperad. 

OTON. 

Es  tarde. 

BASIUSA. 

Pues 
¿Adónde  va? 

OTon. 

A  recrearse , 
De  despachos  enfadade. 

BASIMSA. 

Pues  de  ayer  resucitado , 
¡  Tan  presío  puede  enfadarse ! 
Y  ¿qué  lugar  ha  elegido 
Para  esos  divertimientos? 

OTON. 

Penetra  los  pensamientos : 
Si  os  lo  digo ,  soy  perdido. 
Mándame  guardár  secreto : 
Tiémblole ,  soy  su  vasallo. 
Perdonad  si  ef  dónde  os  callo, 
Que  be  de  ser  fiel  eu  efeio.       (VaseJ) 

ESGENA  X. 

BASILISA. 

Pues  ¿dónde  pucde  el  Rey  ír, 
Que  el  encubrírmelo  importe , 
Con  Oton ,  y  de  la  corle 
A  recrearse ,  y  decir 
Que  me  niegue  á  doiide  va  ? 
i  Ay  cielos  I  Fingió  su  muerte 
PoV^pie  en  Sibila  divi(»rte 
Penas  que  su  amor  le  da. 
¿Qué  dudo,  si  sus  (\iiitPlas 
Conozco?  Es  tercero  Oton 
Antiguo  de  su  aficion : 
La  ausencia  le  añade  espuelas. 
A  Belvalle  va  sin  duda : 
Seguilde ,  sospcQbas  mias , 

(Alzando  la  voz.) 
Llamadme  al  duque  Matías. 
— ¡Qué  larde,  cielos,  se  muda 
Una  ciega  voluntad , 
Cuando  eslorbos  atropella ! 
Murió  para  mi ,  v  sin  elia 
Vive ,  dyo  la  verdad.  ( Vaw .) 


ESCENA  XI. 

SlDSLxX ,  íie  viuda,  con  uua  coronn  úe 
florcH  en  ia  muno. 

:Qiió  iiial  (iiwrtis  cui<lu(!í)S, 
Juriiiih  s,  K\\w  VXov'A  |)i.<a! 
Mi  llantu  os  lU'oxni'a  a  risa , 
'  OristaK'S  (lespcila/ailtts. 
Tcjcd  al  ahríi  brocados  , 
Nccias  nt>r('s; 
Qiic  si  ('iiudriis.  Inistidores 
1)(!  Aiiialtcu , 
(U)rlun  al  luayo  librca  , 
iQué  iinportú,  |)ucs  su  tributo 
N'o  da  fruto , 

Auuque  esiKTanzas  rccrca  ? 
Vcni^ari^ino ,  (!uaiido  os  vca 
Quc  ino  imítais  cu  el  luto. 
Dejadme,  rosas,  dejad 
Lutos  á  ini  triste  (>ui|)Ico : 
Ouedáos ,  llores :  hinieneo 
Mas  dichoso  coronad : 
Dormid ,  seiitidos,  soñad 
lUcuesniuertos, 
<^>ue  os  han  robado  despiertos : 
LlorarC'is 

Dcspucs  lo  mismo  qne  veis , 
Cuaiido  habiendo  recordado 
KI  bien  soñado, 
Pornne  en  sueños  no  fieis , 
P<n*(Íido  le  suspúreis 
Al  mismo  tiempo  que  ballado. 

{Duérmese.) 

ESGENAXU. 

VEXTUUA  Y  OTON,  de  gala.-- 
SIBILA ,  dormida, 

OTo:«.  (Hablando  con  Ventura  sin  liáber 

visto  á  Sibiia.) 
Bicn  salH?is  vos,  cran  señor, 
Que  no  hay  casa  de  placer , 
Doude  os  pueda  entretcncr 
Vuestro  apetito ,  mejor 
Que  la  presente. 

VEKTURA. 

Es  verdaJ. 
OTOsr.  (Ap.) 
\  Miren  si  en  el  punto  dí ! 
vEirruBA.  (Ap.) 

Aunque  en  mi  vida  la  vi , 
Mi  fingida  majcstad 
Ha  de  conceder  con  todo , 
Pena  de  echarme  á  pt^der. 

OTosr.  (Ap.) 
Él  debe  de  apetecer 

guedar  solo ,  y  deste  modo 
Dlicitar  resistencias 
De  Sibila,  que,  olvidado 
Ya  el  esposo  malogrado 
(Si  en  miüeres  las  ausencias 
Incitan  á  desaciertos 
De  amores  ponderativos) 
Quien  ausente  olvida  vivos, 
iQué  lia  de  hacer  á  esi^osos  muertos? 
£l  retirarme  es  cordura. 

VF.NTUKA. 

Pues,  Oton,  ¿adónde  os  vais? 

OTO'. 

Miéntras  solo  contemplais, 
Gran  señor ,  en  la  hermosura 
Que  este  íardin  os  ofrece, 

goiero  saber  si  está  abierta 
e  los  estanques  la  puerta , 
Cuyo  artifido  merece 
Qoe  os  entretengais  alli. 

VENTORA. 

(Ap,  Son  cnriosos  por  extremo. 

Dedr  qoe  lo  ignoro  temo.) 

Uv  Otoo,  y  bacedio  ansl.  (Vase  Otou.) 


LA  VCNTI'IIA  CON  EL  NOMBRE. 
E8GENA  XIII. 

\  KNTIRA.  —BASILISA,  dormida. 

VKM'IUA. 

¡Val;;ume  Diosl  ;a  .iuc  cxtrañas 

r.ísi.N  nii  c>lrc!!u  nic  iiiclina  ¡ 

i\>\Xi'  iiitlucncia  |>cri-grinu 

Mc  saco  dc  cntrc  niontuñas 

.V  ruúiar?  <'.Qu('  cs  cslo?  ¡  ay  ciclos! 

A(tui  ducrinc  una  nuij(>r. 

KI  ducíio  dcbo  dc  scr 

Dcsta  ([uinta.  —  Sus  dcsvclos 

Aun  sonando  la  inalLratan. 

Ducrinc ,  y  las  mcjillas  bcllas 

Bonian  pcrlas ,  pucs  por  cUas 

Kntre  nácar  sc  (iilatan. 

Nácar  y  pcrlas  bien  dicen 

Juntos.  Eulutada  llora; 

Mas  como  cs  viuda  cl  Aurora , 

Cuando  nubcs  la  maticeu, 

De  su  luz  adornos  son , 

Quc  alicntan  lo  natural. 

KI  azabache  y  cristal 

llacen  bella  ostcntacion 

Aqui  hermauados  y  opucstos. 

iNálgame  amor,  qué  hermosura! 

Ventura ,  vucstra  vcntura 

Os  va  mejorando  en  pucslos. 

Adoraba  á  Basilisa ; 

Pcro  es  en  fin  maj(>stad  : 

Temió  la  dcsigualdad 

Cuando  amor  daba  inas  prisa. 

Aqui  si  teme ,  no  dclx; : 

Uey  soy,  puesto  quc  fíngido. 

Si  es  viuda ,  no  habrá  ofendido 

(iOnsorte,  ni  seré  alove 

Cuando  en  licitos  dcscos 

La  apetezca  mi  es{K?ranza. 

Trocad  objetos,  mudanza, 

V  amad  igualcs  emploos. 

Coronada  está  la  siíla 

De  flores:  ¡qué  improporoion, 

Qucrer  usurparlc  accion 

i)c  quien  es  su  maraviUa ! 

Cstc  es  su  propio  lugar. 

{Toma  la  corona  para  cetVrsela  d  Si" 

bila ,  y  salen  ai  paño  Uasillsa  y  Ma» 

tías') 

ESGENA  XIV. 

BASILISA,  MATIAS.— VENTUBA; 
SIBIL A ,  dormida. 

BASILISA. 

Duque ,  hallé  lo  que  temí. 
¿  Veis  como  el  Bey  está  a^iui? 

MATÍAS. 

Resucitó  para  amar 

A  quien  de  su  muerte  fué 

Causa ,  por  amarla  tanto. 

BASILISA. 

Decid  agora  (luc  es  santo. 

MATÍAS. 

Que  estoy  soñaiido  diré. 
Confuso  estoy. 

{Ventura  pone  á  Sibila  en  la  cábeza 
la  corona  de  flores.) 

liASII.lSA. 

;.  QiKí  es  aqucllo 
Quc  en  la  cabcza  la  pone  ? 

hat:as. 
Rosas  son ,  coii  (^uc  corone, 
No  su  virlud ,  su  rabclio. 

UASILISA. 

¿Su  virtud  110?  Pu(í>  ¿pof  quc, 
Si  csta  Sibila  tlurinida? 

MATÍAS. 

Dando  rausa  á  .su  vtMiida , 
Mai  &u  fjáma  alabaré. 


BASIUSA. 

Kscuchad,  y  enteuderémos 
Lo  que  dice.  ¡  Ay  Rey  iujusto ! 

VENTURA. 

Si  durinicndo  adora  el  gusto 
Liniitados  los  cxtrcnios 
De  tus  divinos  dcspoios, 
D(\sp<Tlando ,  ¿qué  ban  de  bacer? 
Morir  tras  culoqu(X(*r 
A  los  rayos  de  tus  ojos. 
Tü  rcinúrás  :  \ivc,  amor, 
De  Basilisa  olvidado. 

BASILISA. 

Mirad  si  ha  resucitado , 
Diique,  para  ser  mejor. 
¿Osarcis  dccir  agora 
Que  vieue  de  la  otra  vida , 
0  quc  es  su  historia  fíngida? 

MATÍAS. 

No  sé  qué  diga ,  señora. 

VENTURA. 

Por  bien  perdida  doy  yo, 
Pues  la  libertad  perdi\ 
La  vida ,  sicudo  por  ti. 

MATÍAS. 

¿Vcs  ({ue  afírma,  que  perdió 
La  vida,  porque  la  amaba? 
Luego  sci'á  inaniüesto 
Que  resudtó. 

siBiLA.  (Despertando.) 

¿  Qué  es  eslo  t 
\  Jesiis!  ¿Vucstra  Alteza  eslaba 
Aqui? 

VENTORA. 

Sosegad ,  perded 
El  recelo:  ¿qué  os  altera? 

ISIBILA. 
Como  la  vida  perdiera, 
Dcbi(h'ao$  por  tal  merced 
Kl  dcscunso  que  procuro. 
Kstaba  scgura  yo 
Cnívcndo  á  quieii  me  juró 
No  vcrnic  :  ¡ay ,  rigor  perjuro , 
Dc  mi  libcrtau !  Perdila, 
Pucs  á  sn  palabra  falta 
V.w  rcy,  quc  cn  sueños  asalta 
llesistcncias  de  Sibila. 

VENTUBA.  (Ap.) 

\  Sibila !  :  Jcsus  míl  veces ! 
rcncd ,  (Jisimulacion , 
Las  ri(;ndus  á  la  pasioii. 
Nucvos  pclÍKros  me  ofreccs , 
Fortuna.  ¿En  \\\w.  lian  de  parar? 
Sin  dnda  inc  trujo  aqui 
Oton ,  ])or  probar  ansi, 
Cuando  mc  lU^gase  á  hablar 
Sibila,  á  (luien  uunca  hc  visto, 
Si  al  cxtraíiarla  podia 
Dcscubrir  la  ticcion  inia. 

BASILISA. 

No  sé  cómo  me  resisto , 
Duque ,  que  no  doy  mil  voces. 

VEXTURA.  (Ap.) 
\  Esconilido  me  ha  escuchado , 
EI  traidor  disimulado! 
Pncs  si  mi  ciigaño  conoces, 
Curioso  rcgistrador, 
Biiscándotc ,  con  tu  muerte 
Ascj;uraré  la  suorte , 
Qiic  hasta  aqui  mc  hizo  favor. 

SIBILA. 

Ya ,  Adolfo ,  ingrato  á  la  vida 
I)c  vucsiro  hermano  y  mi  bonor, 
Sus  a^ravios  y  mi  amor 
Iiislan  (pic  vt'nganza  pida. 
Yu  dc  Sajonia  se  acerca 
Mi  pudre  coii  la  milicia 
Quc  lia  aiistado  su  justida, 
Y  >ucstraá  dudades  cerca. 

3i 


530 

Añaüid  BueTos  insultos 

A  siDtíguos  atrevimieDtos; 

Que  el  cielo ,  para  escarmientos , 

Descubre  vicios  ocultos ; 

Mas  tened  por  cosa  cierta, 

Que  si  de  vos  persep^uida 

Me  haceis  agravio  oonnida, 

Sabré  vengarme  despierta.       {Vase.) 

VENTURA. 

Oton  fué  mi  perdicion , 

Y  contra  mi  el  muiido  altera. 

Si  me  ha  vendido,  ¿qué  espera, 
Sabiendo  quién  soy ,  Oton? 
\ive  Dios,  que  ha  de  morir. 
(Va  á  sacar  la  espada,  y  encuéntrase 
con  la  Reina  y  el  duque  Matias.) 

BASILISA. 

Yióme,  á  darme  muerte  viene. 

VENTURA. 

¡Reina,  Duque...! 

MATÍAS. 

Valor  tieuc, 
Sefior,  para  resístir 
Vuestro  ínipetu  acelorado 
Mi  brazo  liel :  detcnéos , 

Y  eulVciiad  leves  deseos ; 
Pues  la  muerte  no  ha  bastado, 
Bien  puede  hacer  exper¡enc¡a(l), 
Quien  ama,  de  sus  recelos. 

BASILISA. 

Decid ,  Duque ,  desengaüos. 

Fiiigid  inislerios  extraíios  (A  Ventura,) 

Coii  que  imputois  á  los  cielos 

Mílagrosas  permisioiies : 

Deoid  que  saiitas  tuvistfs , 

Por  cuyos  ruegos  voivistes 

A  cumpiir  satisfacc¡oncs ; 

Que  miéntras  nuevos  consejos 

Con  quc  engañar  preveuis 

Y  quimeras  persuadis , 

Ño  está  mi  padre  tan  léjos , 

Que  yéndome  á  amparar  dél , 

No vuelva  á  vengar  mi  agravio.  {Vase.) 

MATÍAS. 

Rey  y  señor ,  sed  mas  sabio , 

y  el  reino  será  mas  üel.  {Vase.) 


ESGENA  XV. 

OTON.  — VENTURA. 

OTOX. 

Scñor,  ¿qué  alboroto  cs  este? 

VENTURA. 

¡  Oh  cauleloso  Qngido! 
í  Agora  qiie  me  has  vendido, 
pides  quete  maiiiíieste 
Causas  de  que  eros  autor, 
Riesgos  cou  qiie  nie  ainenazas? 
Pues  no  lograrás  las  trazas , 
Que  maquinaste,  traidor. 
¡Vive  el  cielo,  que  á  mis  manos. 

OTOX. 

Si  porque  mnertc  te  di, 
Intentas  vengarte  aiisi, 
Y  ya  en  los  reyes  son  vanos 
Juramentos  y  perdones: 
Sí  habiendo  resucitado 

YEKTCRA. 

¡  Oh  aleve !  va  has  escucbado 
Quiéu  soy :  disimulacioncs 
Finges ,  que  no  han  de  valerte. 

OTON. 

Huir  los  impetus  reales 
Es  hazafia  en  los  leales. 

E8GENAXVI. 

VENTURA. 

Ventura ,  excusad  la  muerte. 
Ya  Oton  eseoodido  vió , 


GOMEDIAS  CSCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

I  Que  el  desdicbado  mancebo 
Viéndose  della  aborrido, 


{Vase.) 


(4)  Veno  tnsllo 
aiur  áotef  alf  0. 


•0(r«á(>«  redondilUi :  i«ba 


Miéntras  que  no  conocí 

A  Sibila ,  que  menti 

Altezas ,  y  aseguró 

Sospechas,  que  á  declarar 

Va  a  la  corte ,  ¿quién  lo  duda? 

I^resto  la  suerte  se  muda. 

Si  sali  á  representar 

Keyes  y  ficciones  mias; 

Pofque  no  pare  en  tragedia , 

Acabe  aqni  la  comedia, 

Larga ,  pues  duró  dos  dias. 

En  Drunia  dejé  el  vestido 

Grosero  que  conservé , 

<H)ii  llave,  ponpie  dudé 

Qiie  sin  él ,  desvanecido 

Olvidara  el  sér  que  tengo. 

Agatócles  se  templaba 

Cuando  los  vasos  miraba 

Que  hizo,  de  barro :  á  ser  vengo 

Kjomplo  suyo :  á  buscalle 

Vuelvo,  put'S  eii  él  se  enoierra 

Mi  dicha.  ¡Ay  amada  sierra! 

Mejor  sois  vos  que  Delvalle. 

Adios ,  confusos  engaños , 

Lisonjas  y  corlesías : 

Que  si  albrmentan  dos  dias 

(iOronas,  ¿qué  harán  veinte  aüos? 

Guie  la  ambicion  sin  norte 

Al  golfo  ({uien  le  desea, 

Y  yo  eu  la  paz  de  mi  aldea 

Burle  engaüos  de  la  corte.         {Vase.) 

Entrada  á  la  aldea  de  Ventura. 
ESGENA  XVn. 

CORRIN,  TIRSO. 
Troso. 
:  Qué  lastimosa  desgracia ! 
Mas  ¿dónde,  decid,  tan  presto 
Hallo  Ventura,  el  pastor, 
Vestidos  de  terciopelo? 

CORBUf. 

Sobre  eso  hemos  porfiado ; 
Mas  como  todos  sabemos 
Que  era  Ventura  atrevido , 
Sospechamos,  y  es  lo  cierto, 
Que  béndose  salteador, 
Dió  muerte  á  algmi  pasajero, 

Y  vestido  de  sus  galas, 

Le  hallaron  los  compañeros , 

Y  en  venganza  del  delito , 
De  la  maiiera  que  os  cuento , 
Le  echaron  del  monte  abajo. 

TIRSO. 

Siendo  ansi ,  no  hué  mal  hecho ; 
Mas  yo  dudo  que  sea  el  mismo 
Quc  tlecis. 

C0RB1X. 

No  dudeisdeello; 
Que  sacándole  á  la  plaza , 
Gercado  de  todo  el  puebro 
Despues  de  lavado  el  rostro, 
Desde  el  niño  hasta  el  mas  viejo 
luraron  que  era  Ventura. 

TIRSO. 

En  el  nombre ,  no  en  los  hechos. 

CORUIN. 

No  ha  habido  quien  no  le  llore , 

Y  le  acompafie  al  entierro 
Do  agora  el  cura  le  canta 
Gl  peccantem  y  el  memento. 
jSi  vierais  lo  que  hace  Clora ! 
Echa  por  la  boca  verbos , 
Que  os  causaran  compasion. 

•  TIRSO. 

Quisole  bien,  otros  tiempos. 

GORBiM. 

Está  loca. 

TUtSO. 

No  me  espanto; 


Iluyó  agravios  y  despechos. 

CORBIN. 

Veislos  aqui  donde  salen. 

TIRSO. 

Corbin,  ánimos  soberbios, 
Ou(;  intoiitau  volar  sin  alas, 
ViL-UL'uá  parar  en  esto. 

E8GENA  XVin. 

CLORA,  Wurflndí),  BALON.  — DiCHOS. 

CLORA. 

j  Ay,  el  desaventurado 
Ventura !  yo  vos  he  muerto : 
El  no  casarme  con  vos 
Vos  llevó  al  despeñadero. 
Yo  vos  vengaré,  Ventura, 
Yo  me  ahorcaré. 

GORBIN. 

¿Estássinseso? 

GLORA. 

Con  seso  estoy  y  con  cascos; 
Mas  sin  Ventura,  no  chero 
Que  ninguno  me  conorte. 

BALOK. 

iNo  soy  yo  el  marido  vueso? 
Pues  ¿'porqué  llorais  por  otro? 
Eso ,  mujer ,  no  es  bien  hecho. 

CLORA. 

¿No  es  bien  hecho?  Y  muy  rebien. 
¿Quién  vos  mete  á  vos  en  ello? 

BALON. 

¡  Sí ,  ahorcáos ! 

CLORA. 

Tambien  lo  digo. 
¡El  mi  garrido,  el  mi  bueao, 
El  mi  polido  Ventura  I  (Llora.) 

BALOII. 

I  Verá ! 

CLORA. 

i  El  m¡  barbi-bermeío! 
¿  Vos  comido  de  las  ranasf 
Que  las  haga  mal  provecho 

Y  mala  pr6. 

BALON. 

Clora ,  basta , 
Que  tengo  celera,  y  teugo 
Tentacion  de  sacodiros 
EI  polvo. 

CLORA. 

¿  Vos?  Pues  un  muerto, 
¿  Qué  celera  os  puede  dar? 

CORBIN. 

Hija ,  Ralon  es  tu  ducño, 

Y  se  qui^ja  con  josticia. 

CLORA. 

¡  Ah !  ¿si?  y  yo  ¿con  qué  me  qucjo? 


ESGENA 

VENTURA.  —  DiCHOS. 

VENTORA. 

¡  Agora  si ,  amada  patria , 
Que  como  quien  tomapuerto, 
Del  naufragio  derrotado, 
Tu  tierra  devoto  beso ! 
¡Agorasi,  v¡dadulce, 
Que  en  \iiestra  paz  y  sosiego 
Teiidrán  lugar  los  descansos ! 
— Mas  mis  serranos  son  eslos. 
¡  Corbln ,  Balon ,  Clora ,  Tirso! 

CLORA. 

¡Jesus! 

CORBIN. 

¡San  Bias! 

BALO.V. 

¡San  Ciruelo! 


rmso. 
Gata  la  craz. 

BALON. 

¡  Ay  de  mf ! 

VEJITIIRA. 

Oid ,  ¿qué  temeis? 

CLORA. 


Arredro. 

VEMURA. 


VciUüra  soy. 


BALOX. 

De  los  diabros. 

VEÜTURA. 

Que  lie  veiiido 

BALON. 

Dcl  inflerno. 

VENTURA. 

Escannentado... 

BALOIf. 

Sí  haréis, 
Si  hay  diabros  con  escarmientos. 

coKnni. 
Tiiso ,  id  por  agua  hendita 
Y  avisad  al  eura  presto , 
Que  oonjuro  este  nubrado.        (Vate.) 

TIRSO. 

Hayp ,  Grora. 

BALOX. 

Huyamos  luego. 

VEIITURA. 

Mi  !$orrana,  íngrata  mia, 
Detciite :  ¿de  qué  es  el  mied  j  ? 

CLORA. 

¡San  Gil !  ¡  que  me  agarra  el  malo ! 
vEXTüRA.  {Deteniendo  á  Clora.) 
No  tiemhles,  que  vivo  vuelvo. 
{Deiiénela,) 

CLORA. 

;  Aii^el,  demonio,  pantasma ! 
Goiuúrote  por  el  credo, 
!^0T  cl  guisopo  y  la  pila , 
Por  cl  mal  ladron  y  el  bueno , 
Que  no  tengas  parte  en  mi ! 
Yo  te  diré,  lo  prometo, 
Por  el  siglo  de  mi  madré, 
Medio  real  de  misas...  ¿medio? 
Poco  dyc ,  tres  coartiUos. 

VERTÜRA. 

Ghra ,  escucha,  ten  sosiego. 

CLORA. 

Yo,  Ventura,  si  os  IIamal)a 
No  hué  con  hucia  de  veros : 
Asi  Dios  me  dé  salud , 
Señor  alma ,  ó  señor  cuerpo , 
Que  solo  dyeburiando.... 
Esoórrome ,  vome  al  puebro. 
¡  Serranos ,  padre ,  socorro ! 
{SuélUue  y  va$e.) 

TCRTURA. 

¡  Válgame  Dios !  ¡  Quc  tan  presto , 
Ausente  de  aqui  dos  dias, 
Me  juzga  el  ofvido  muerto ! 
Pero  si  á  muertos  y  á  idos 
Los  hermaua  uu  uomhre  mesmo, 
¿Qué  me  espanto?  ¿Quién  les  dijo 
Nuevas  de  mi  muerte?  ¡  Gielos! 
¡  Allá  Rey ,  aquí  difunto ! 
Sepamos  de  tanto  enredo 
La  ocasion.  ¡Ay  quietud  mla ! 
Aqui  os  bnsco ,  y  no  os  encuentro. 


LA  TEMTJBA  CON  EL  NOMBRE. 

• 

ACTO  TERCERO. 


Biplaiuilft  delantc  de  la  qulnta  de  Orarai. 

E8GENA    PRIMERA. 

BASILISA,  OTON,  MATIAS,  LOTA- 

RIO,  CABALLEROS. 
BASILISA. 

Tü  unesposome  has  muerto;  ta  quitaste 
Segunda  vcz  la  vida  á  quien  ine  ofrece 
Lutos  segundos,  que  traidor.causaste 
A  todo  el  reino  que  sin  él  perece  : 
Gon  él  solo  en  Belvalle  te  quedaste  : 
iQué  excusas  puedes  dar,  si  no  parecc 
VivoDimuerto? 

OTOÜ. 

Mira ,  gran  sefiora... 

BASILISA. 

¿Qué  ha  de  mirarsin  él,  quien  viuda  Ilora? 

OTOIf. 

Mire,  suplico  &  vuestra  Alteza... 

BASILISA. 

Miro 
Que  dos  veces  de  ti  se  ha  contiado , 

Y  la  primera  (mi  paciencia  admiro) 
Que  murió  por  tus  manos  despeñado  : 
Miro  huérfano  el  reÍRO  que  suspiro , 
Porque  le  miro  del  Sajon  cercado , 
Guando  dél  nuestro  campo  se  retira  : 
Miro  mis  ansias ,  tus  traicioues  mira. 

OTOIf. 

Señora,  aunqueesverdadCyo  lo  confie- 
Que  leal  á  mi  patria  y  á  mi  vida ,       [so; 
Dl  á  tu  esposo  la  muerte  (si  fué  exceso' 
El  dársela  á  un  tirano  fratricida) ; 
Dcspues  que  admiró  á  todos  el  suceso. 
l)e  su  resurreccion  (cuaiilo  creida, 
Sospechosa  en  los  cuordos),j)erdonad(. 
De  su  clemencia,  iiunca  le  he  agraviado. 
Llevéle  por  su  gusto  á  la  presencia 
Do  Sihila  á  Belvalle ,  doncie  pudo 
(No  sé  con  qué  motivo)  mi  obediencia 
Destemplar ,  á  no  haber  respeto  mudo. 
Halléle  airado  conrra  mí  inoconcia , 

Y  mi  muerte  en  su  aroro,  que  de.snudo 
El  perdon  consoguido  porjurara , 

Si  huycndo  dél  nii  vida  no  amparara. 
Díte  cuenta  en  la  corte  de  su  enojo , 
Supiraos  que  e1  Sajon  onlró  ofondido 
A  hacer  del  reino  mísero  dospojo , 
Sin  admitir  concierto  ni  partido. 
Adolfo  no  parece ,  y  yo  recojo 
La  milicia  bohemla,  y  impedido 
EI  impetu  sajon ,  le  estoroo  el  pa.(;o  : 
.\o  os  justo  hacer  de  taota  hazafia  caso. 
SielReyseausenta  enel  peligroextremo 

Y  espirítu  (cual  dicen}  nos  enr^aria , 
0  ya  resucitado  (que  lo  temo) 
Timido  salir  no  osa  á  la  campafia. 
¿Qué  bárbaro  onvidioso,  que  bíasfcmo 
Gontra  la  fe  leal  que  me  acompafia ; 
Me  llamará  agresor ,  do  quion  permite 
El  cielo  que  en  el  ri'íno  resucitc? 

BASILISA. 

Galla ,  bárbaro,  calla;  que  hacos  oierto, 
Guanto  mas  tc  disciilpas ,  tu  castigo  : 
Quion  conliesa  á  su  principe  liabor  muor- 
Una  vez ,  vil  vasallo ,  falso  amigo ,    [to 
iQuién  duda  que  otrasmil  al  dosacierto 
í)e  tal  insulto  (mis  sospechas  sigo) , 
No  intentará  lo  que  otra  vez  ha  hocho? 
Matarte  nuiso ,  luogo  bien  sospecho. 
Duque ,  Uberto ,  Lolarío ,  los  loalos 
No  umparan  indiciados  los  delitos : 
Prendedme  este  traidor. 

MATÍAS. 

Insultos  rcales, 


Oton,  Do  han  de  aguardar  cargos  escrí- 
Reiidid  las  armas. '  [tos» 

OTON. 

¡Para  tantos  males, 
Gielos,  eslabonais  los  inauditos 
Sucesos  quo  me  asombran!  Tan  peque- 
Go^jeturas...  [üas 

BASILISA. 

Llevalde  á  GasteUpefias. 
iLlévanle.) 
Sin  cabeza  está  el  reino,  caballeros, 
Ei  duque  de  Sigonia  nos  asalta , 
Vuestra  patria  os  conquistan  forasteros, 
Gon  vuestra  sangre  su  crucldad  se  esmaU 
Do  ant(M|)asados  nobles,  herederos  [w : 
Sois  todos  :  si  el  caudillo  real  os  faíta , 
Dondo  ol  ánimo  sobra ,  poco  importa  : 
Míís  el  esfuerzo,  que  la  espada,  corta. 
Elogid  entre  todos  la  cabeza         [le  : 
Que  mas  coiivenga,  no  que  mas  lo  inten- 
No  la  ambicion  se  agra  vie,  que  es  nobleza 
Ceder  dorochos  alpeligro urgente  : 
.\1  consejo  humilló  la  fortaleza 
La  oorviz,  porque  mas  vale  oo  pmdente 
Kn  la  guerra ,  (¡ue  muchos  atreTidos  : 
Aquol  veiicedor  siempre,estos  vencidos. 
Volved  por  vuestro  reíno  :  oo  presuma 
Saiir  Ss^ouia  con  su  loca  empresa  : 
Llama  es  la  libortad ,  no  la  consomt 
Quien  tirano  quitárosla  interesa. 
Pordí  una  vez  mi  osi)oso,presa  en  Drama: 
Sogiinda  vez  en  Druma  intcuto  presa 
Sii  pérdida  llorar  porcpie  le  adoro. 
Vonced  vosotros  miéntras  yo  le  lloro. 

(Ltoffl.) 
{vanne  los  cabalieroi.) 
¡  Ay ,  casa ,  que  de  placer 
T»»  Ilamas !  Pues  contradices 
Tu  nonibro,  no  te  autoríces 
Goii  lo  í¡ue  no  puedes  ser. 

;  Dos  vecos  íloré  el  perder 

.  .M¡  osposo  en  tí : 

;  A(]ui  presa ,  viuda  aq[ui , 

'  Solo  he  sabido  llorar. 

UQiK^liigar 

!  Do  placor  es  el  que  adquieres 
Para  casa  de  placercs , 

,  S¡  vTfS  casa  ae  pesar? 

ESGENA  U. 


BALON.  —  BASILISA. 

BALON. 

Si  mc  viore  de  sus  ojos 
Mi  Grora,  ni  los  vecinos 
1^0  la  huonte  del  Berrueco 
Ni  ol  cura  viojo,  ni  Tirso, 
N¡  nii  suegro ,  ni  mi  padre 
Ni  ol  ooncojo ,  ni  el  pollino 
'EI  nibio  digo,  el  cerrado, 
Quo  os  mas  qxm  Un\o  lo  dicho), 
Quo  mala  landre  me  coma. 
¡  Oii  borracha !  i  vos  sospiros 
Por  olri,  viviondo  yo? 
;  0  só ,  (}  no,  vues(>  marído? 
;  Vos  por  Ventura  llorando , 

Y  ontorrado ,  ik  nuros  grítos 
liiihollo  vuelto  ail  aldoa ! 
Josiicia  hay,  íosticia  pido. 
Divorcio  me  liamo ,  Grora. 

BASILtSA. 

T'ii  pastor,  dosvolos  mios, 
Huyendo  yo  dosaciertos 
Doun  rÍKor  on  esto  sitio , 
Mo  rostiluyó  á  mi  bien  : 
¡  \y  ciolos !  sl  fuose  el  mismo 
Quo  sogunda  vez  llorado, 

V  ya  la  torctfra  vivo, 
AIiMitaso  mi  osperanza ! 
Mas  ¡  ay  contontos  perdidos! 
Loca  ostá  quien  por  hallaros 
Os  busca  entre  desaüuos. 


V 


COMEDIAS  íjpCOCIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


BALO?r. 

i.  No  bonda  que  una  vez  muerlo 
( Desi>u(>s  que  todos  le  \imos 
En  la  güesa),  mos  dijese 
En  la  cara  que  mentimos, 
Son  (1)  que  le  hagun  alcalde , 

Y  porque  lo  he  contradicho , 
Me  sacase  á  rempujoncs 
De  só  ell  olmo  el  porquerizo? 
Pues  josticia  hay  y  divorcios , 
Ueye  leuemos  y  obispo , 
Que  no  sofrirán  alcaides 
Muertos  ó  con  espirilu. 

BASILISA. 

Pastor,  serrano... 

DALOX. 

¿Quién  llama? 

BASILISA. 

Escucha. 

BALON. 

¡  Por  Dios ,  (luc  he  vido 
lln  ángel  de  tafctan , 
Con  sus  sartales  dc  vidrio ! 
1  Mas  si  otra  pantasma  luiese 
Como  ellütro  que  mos  vino 
A  descasar  dcl  infiorno  ? 
Que  ogaño  hay ,  segun  magino, 
Grau  cosccha  de  pantasmas. 

BASILISA. 

Llega ,  no  temas. 

BALON. 

¡  Vcstidos 

Y  cataduras  como  ostas 
Por  los  campos  y  corlijosl 
No  Balon,  par  Dios,  que  vien 
Del  purgatero  ü  del  liuibo. 
TembIan<lo  estó.  ¡A(iui  del  rcyel 
¡Sau  Bras !  lodo  me  presino. 

BASILISA. 

¿De  dónde  eres?  ¿dónde  vas? 
¿  Quién  te  hizo  mal  ? 

BALON. 

Crora  me  hizo 
Trampantojos  en  los  cascos. 
(Áp.  EI  debe  ser  adivino, 
Pues  pescuda  porqut'i  Iloro.) 
Mas  diga ,  se  lo  soprico  : 
Si  es  áugeK  ¿es  macho  ó  hcmbra? 
Que  para  diabro  es  muy  lindo. 

bASUJSA. 

¿llay  rustiíiuez  semi'jaute? 

IIALON. 

El  cura  una  vez  mos  dijo 
Que  el  dimuño  trae  las  patas 
De  gallo,  porque  no  (luijo 
Dios  que  ae  hombrfí  las  trojesc. 

( Vale  á  ver  los  piés.) 

BAslLlSA. 

Quita. 

BALON. 

¡SanGiIsea  conmigo! 
¡  Jesus!  ¿Con  patas  redondas 
Veuis?  Angel  sois  maldito. 
¡Veríi  como  son  doradas! 
¡Querreis  encobrír  los  vicios 
De  espolones  y  joanetes 
Con  eso ! 

BASIUSA. 

Espera. 

BALON. 

{Ap.  Me  fmo.) 
{De  rodillas.) 
Si  es  que  volveis  por  ell  alma 
De  Ventura ,  el  que  revivo 
De  ayer  acá,  y  enlerrado 
Con  sus  responsos  y  cirios , 
En  la  huente  del  Berrueco 
Viene  á  espantar  sus  vecinos, 
Y  agora  le  dan  la  vara 

1«.  >.no. 


Bajo  ell  olmo,  hendo  cabildo ; 
Yo  no  l«í  resucitíí, 
Señor  diabro ,  ni  le  he  dicho 
Chus  ni  mus,  ni  tengo  en  ello 
Mas  partc  que  Baldovinos. 
Si  él  se  hue  de  nueso  puebro 
Porcjue  me  hicicron  marido 
Do  Crora ,  y  le  roprochaba 
(Sin  razoii,  tanibion  lo  digo) , 
¿Tcngo  yo  que  ver  en  eso? 
¿Desponóle  yo  del  risco? 
l¿Ech(>le  en  el  lago  acaso? 
¿  Topéle  yo  orilla  el  rio  ? 
No  huera'él  con  salleadores. 
Ni  le  quitara  el  garrido 
Sayo  y  las  bragas  de  seda 
AI  quc  topó  eu  el  camino. 
¿Putie  her  yo  mas  que  Iloralle, 
Cuando  le  hallamos  moiido 
Y  ahogado?  Dos  padro-nucsos 
Lc  recé,  todos  compridos. 
Dos  padre-nuesos  ¿cs  barro? 

BASILISA. 


Que  andan  mineres  erradas 
Por  la  corte.  iEU  artificio ! 
Digo  que  veremos  cosas... 

BASILISA. 

No  malicies. 

BALOIf. 

No  malicio. 

BASILISA. 

Veii  acá ,  ¿qué  muerto  es  ese 
Que  te  espanta  otra  vez  vivo , 
Habiéndole  desueñado? 
Cuéntamelo  todo ,  dilo. 

BALON. 

Como  digo  de  mi  cuento, 
EIIo  el  Ventura  hué  hijo... 
¿Sabe  ella  quién  hué  su  padre? 

BASILISA. 

No. 

BALON. 

Pues  ni  allá  lo  sopimos. 
Mas  su  madre  si  que  hué.... 
Dios  me  liembre  en  bien...  Su  tio 


{Ap.  ¡  Válgame  el  ciob!  ¿qué  ha  dicho  Se  llamó...  No  se  me  acuerda. 


Este  rústico  de  nuiertos, 
De  lagos,  de  precipicios, 
De  resurreccion,  de  espantos, 
Que  conforman  con  los  mios, 
Y  en  consecuencias  dudosas 
Ofuscan  mas  mis  sonlidos  ? 
¡  Qué  dc  cosas  sc  atropollan 
Eu  mi  poclio !  ¡  Qu(í  de  indicios 
Íiullo,  si  imi)osibIes  todos, 
Todos  de  crcditos  dignosl ) 
Escucha ,  pastor ,  sosioffa  : 
Mujor  soy ,  la  quinta  habito 
Quo  ves ,'  su  duofio  me  Ilaman , 
Trajos  dc  palacio  visto  : 
No  temas. 

BALON. 

¿Ella  esmuier 
Con  piés  de  poste?  i  Oh  qué  lindo! 
¿Damas  hay  paii-redondas? 
¡  Huego  en  ellas ! 

BASILISA. 

(Ap.  ¡QuésenciUo!) 
Yo  soy  dama  de  la  Reina. 

BALOX. 

¿Ylaspatas? 

BASILISA. 

Añadimos 
A  la  poqueñez  del  cuerpo 
Este  calzado. 

BALON. 

¡  Conmigo 
PuIIas  I 

BASILISA. 

Estos  son  chapines. 

BALON. 

¡  Verá !  ¿que  osos  son  chupinos? 
¿Y  se  los  puedcn  quitar? 
A  ver  :  veamos. 

{Descálzase  ella  un  chapin  y  vuélvesele 
á  salzar.) 
¡  Han  vido ! 

BASILISA. 

(Ap.  Asegurarle  desoo 
Por  vor ,  ciolos ,  si  avoriguo 
Disparalos  que  me  asombran , 
Cuanto  mas  los  exainiuo.) 
¿Tioiies  ya  que  tomi-r? 

BALUN. 

No; 
Antes  que  era  sabio  afirmo, 
Quien ,  porque  anduviese  ménos, 
Echó  por  trabas  ó  tzriüos 
A  la  mujer  esas  cornias. 
¡  Ay !  cual  los  de  mi  borrico 
Están  herradas  tanibien. 
y  aun  por  aqueso  so]>imos 


BASILISA. 

Pasa  adelante. 

BALON. 

Lorino , 
Y  la  zagala  Virena. 
Ni  el  mayo  cuando  frorido , 
Ni  las  rosas  por  1a  Pascua, 
Ni  por  el  junio  los  guindos 
Se  semejaban  con  ella. 
Murió  de  pario  de  un  niño 
Que  echó  á  puros  rempujoues. 
Poro  (iiga :  diez  y  cinco 
¿Nosononce? 

BASILISA. 

Quince  son. 

BALON. 

Pues  murióse  al  año  qoinzo 
La  Virena  malograda , 
Que  hué 

BASILISA. 

¿Lloras? 

BALON. 

Infinito. 
Como  digo  de  ml  cuento, 
EI  rapaz  Ilegó  de  chico 
A  sor  grande ,  como  todos, 

Y  enoíma  de  los  hocicos 
Le  naeioron  dos  bigotes 
(La  verdad,  aunque  le  envidio) 
Como  dos  matas  del  sol. 
Salió  el  garzoii  tan  garrido , 
Quc  se  llovaba  las  mozas 

I  Eu  ol  baile  los  doiningos  : 

Y  hiK'  ooino  un  pino  áe  oro, 
Aunquo  nuuca  vi  esos  pinos. 
Dió  en  quillotrar  con  el  cura , 
Hasta  tirarso  los  libros, 
Tauto ,  que  dicen  ([ue  sabe 
Latin  como  un  pajarito. 
Crora,  dél  enfícionada, 
Le  dió  el  disanto  un  pellizco, 

Y  Ventura  la  Ilamó 
Diosa  Borros ,  con  cpie  vino 
A  (Miojarse  la  pastora 
De  siiorle,  que  anto  tostigos 
Matrimoñanios  los  dos. 
Huóse  Ventura ,  aborrido 
Í)c  su  r(*|)rocho ,  á  la  giiorra  : 
líncontroso  on  ol  camino 
l'n  palacie^o ,  y  quilóle 
Qiio  quiso  ó  no,  los  vcstidus  : 
Viéroiile  otros  pasajeros , 

Y  i>a5  (2)  (lue  oou  los  coch;!'».; 
Dándoíe  d<*  puíialadns, 
Por  encubrir  su  dolifo , 

ii)  PoM  .  pa*t  pacs ,  pufce .  coolrav  ^ . 
cui  dn  pariice. 


'¿lUiÜ» 


De  wi  cerro  1e  demimbaront 
De  dondc  el  Ventura  Tino 
A  dar  á  un  lago,  y  desde  él 
A  sacürle  muerto  un  rio 
A  la  orílla ,  do  le  hallamos. 
Trojéronle  los  amigos 
Al  puebro,  Iloramos  todos, 

Y  en  la  guesa  lc  melímos.— 
Kntra  agora  el  diablo,  y  clice...— 
Mire ,  apénas  mos  volvímos 

I)e  la  iprcja  en  cas  del  niuerto , 
Cuaudo  no  sé  con  qué  hechi/.os 
Se  mos  vuelve  á  aparecer 
Ventura,  el  defunto,  el  mismo 
Que  acabamos  de  enterrar ; 
No  con  el  traje  garrido 
Que  hurló,  sí  con  el  serrano, 
Carigordo ,  bueno  y  vivo , 
l»orque  Crora  le  lloraba  : 
¡  Verá  lo  que  hacen  sospiros! 
Aibond6nellelacruz, 
Ni  hisopallc  el  monacillo , 
Ni  cantalle  el  sacristan , 
Ki  el  cura,  que  es  un  bendilo, 
Tiralle  acetre  y  guisopo , 
Porque  en  lin  dando  <mi  scginmos, 
Le  hubimos  de  dar  audencia , 
Quesimos ,  que  no  qtiesinios. 
IHce  que  él  jamas  ba  mucrto , 
\  se  atreve  á  desmentirmos 
En  mitad  de  nuesas  barbas  : 
Clora,  todaregocijo, 
Dice  que  ha  resocitado, 

Y  sus  paríentes  y  amigos 
Quieren  hoy  sacalle  alcalde, 
Porque  ell  otro  ha  ya  comprido. 
KoIosofriré,seriora, 

Si  maginase....  ¡Oh  qué  lindo! 
¿Crora  Uorando  por  él"? 
¿Yo  de  un  defunto  sudito? 
Al  Reve  me  iré  á  quojar, 

Y  si  dél  no  buere  oido , 
Pediré  desmatrimeños 
AIPapayalArzobispo. 

BASILISA. 

(Ap,  \  Válgame  el  cielo  I  si  fuesc 

Es<?  hombre...  — ¿Qué  desvarios 

Me  obligan  á  acreditar 

Disparales?— Mas  si  miro 

En  las  señas  que  esle  ha  dado...— 

Pero  ¿cs  posiDle  que  sigo 

Despropósitos  como  estos? 

1  Hay  caso  mas  inaudito  ?) 

Pastor ,  oye  :  ese  serrano , 

Aldifuntoparecido, 

¿No  es  rubio  y  blanco?  ¿De  talle 

Mediano? 

BAL0!f. 

¿Pues  no  la  digo 
Quesi? 

BASILISA. 

¿No  es  fresco  de  carnes? 

BALOtf. 

¿De  cames?  Gomo  un  tocino. 

BASIUSA. 

Grave 

BALOIf. 

No  le  tomé  á  cuestas. 

BASILISA. 

Severo 

BALOÜ. 

iSeisberrosdijo? 
No  se  llamama  seis  berros , 
Si  Ventura. 

BASIUSA. 

En  fln,  ¿de  un  rísco 
Le  despe&aron? 

BAL05. 

¡  Y  cómo ! 
Pero  agoarde  :  cstc  sortijo 


LA  VENTIIRA  CON  EL  N03HBRE. 

Le  quité,  onando  1e  ballamos, 

Del  dedo.  {Da  á  la  Reina  una  sortija,) 

BASILISA. 

;Ay  Adolfomio! 
Mis  dpsdichas'fuéron  clertas  : 
ruv(»  ¡  ay  de  mi !  es  este  anillo. — 
liola ,  sacad  luego  un  coche. 

BALON. 

¡  Coclie  allá ! 

BASILISA. 

Vente  conmigo , 
Que  vo  te  daré  venganza. 
.Mas  ño  cuentes  lo  que  has  visto 
A  nadie. 

BALON. 

Pues  ¿quién  es  ella? 

BASiLISA. 

La  Reina  soy. 

baloü. 

¡  Jesocristo ! 
¡  La  Reinesa ! 

basilisa. 

Vén  y  calla. 
balox. 
Callo  y  vo.— Los  cochipinos 
Que  culza ,  lo  semejaban. 

BASiLISA. 

Que  calles,  pastor ,  te  aviso, 
0  uo  vivirás  uii  hora. 

BALON. 

¿Yo?  Mi  boca  es  colodriUo. 

BASILISA. 

¡  Ay  t(>mores !  Si  en  verdades 
Os'convierto,  no  hay  castigos 
Que  igualen  i  tanto  engaño.— 
¿Callarás? 

BALOIf. 

Lo  dicho  dicho.        (Vansts.) 

Sala  .!<•  I&  ca«a  de  Vllla  w»  el  pnrblo  da  VentUTa. 
E8G&NA  ni. 

Vi:NTt:RA,  de  pastor,  con  vara  y  coh 
traje  como  losdemaspastores;  COR- 
BIN,  TIRSO,  CLORA  v  aldea:!íos, 
sentados  como  en  concejo. 

VENTCRA. 

Ilabeis  dado  en  iK)rGar 
Que,  pues  he  resucitado 
(Lo  que  yo  siempre  he  negado), 
Os  tengo  de  gobernar 

Y  ser  por  ogafio  alcalde  : 
¿Qué  he  de  nacer!  Sentemonós. 

CORBIN. 

Rey ,  Venlura ,  os  haga  Dins  : 
El  'palo  os  dan ,  empuñalde ; 
Que  con  él  me  parcceis 
Cn  gigante  Gordolías. 

VEIfTURA. 

¿No  se  snele  cn  eslos  dias 
Dar  colaciou? 

CORniN. 

Ya  lo  veis , 
Tostones  y  canamones , 

Y  vino  haka  reventar. 

VEMURA. 

Yo  confites  he  de  dar, 
Dátiles  y  canclones. 

TIRSO. 

Esos  son  para  baiitizos. 

VEXTURA. 

Y  para  estotro. 

CLORA. 

Escril)én, 
Asentá  que  mos  los  dén. 

CORBi:f. 

Vos  tcnés  talcs  hcchizos. 


M)5 
Quí>  en  todo  sois  extremado. 

TIRSO. 

Vase  á  \Hy\\OT  la  talienia 
Y  la  tieiida :  el  que  gobiema 
TitMie  de  darla  cuidado 
A  quien  mas  por  ella  puúa. 

VE?(TURA. 

A  mi  me  da  pesadumbre 
El  seguir  esa  costumbre. 

CORBIN. 

En  cien  ducados  la  empvga 
Lariso. 

TIRSO. 

Bnenos. 

CLORA. 

Rebnenos. 

VE!rrORA. 

Hurtará  si  la  Ilevare , 
Piies  al  paso  que  él  puú^re, 
Llevará  el  que  compre  ménof. 
De  balde  se  la  he  de  dar. 

CORBlSf. 

¿Cómo? 

VE:fTCRA. 

Esto  ha  de  ser  ansf. 
Mas  s¡  hurta  un  maravedi , 
Luego  le  tengo  de  ahorcar. 

TIRSO. 

¡  Oh !  viene  dell  otro  mundo. 

CORRirf. 

Y  la  tabema  ¿tambien...  ? 

VETTCRA. 

A  Fileno  se  la  dén 

De  balde ,  en  esto  me  fundo; 

Mas  no  vivirá  seguro 

Si  lo  agua 

TIRSO. 

Ansi  lo  heis  de  her. 

VETFÜRA. 

Quc  ba  iiracho  qne  dcseo  vcr 
La  verdad  y  el  vino  puro. 
Encima  la  sepultura , 
Donde  todos  afirmastes 
Que  aver  tarde  me  enterrastes, 
(No  s¿  yo  con  qué  cordura ) 
Se  haga  á  costa  del  concejo 
Ün  sepulcro  majestuo.so 
De  mármoles ,  tan  curioso , 
Qne  desde  el  niño  hasta  el  viejo 
Le  admiren. 

CORBCf. 

¿Yquiénlehará? 

VENTORA. 

Maestros  la  corte  tiene 
Famosos :  esto  conviene. 
Partiráse  Tírso  allá, 

Y  sin  rí'parar  en  precios, 
Del  mejor  hará  eloccion  ; 

Que  en  (íii  tiene  discrecion  (1), 
Auiique  les  pese  á  los  necios. 

CORBIN. 

¿Pnes  porqué  se  ha  de  gastar 
Anuesa  costa,  deci, 
Eneso? 

VEfrruRA. 
Si  para  mf 
Se  hace ,  quiérome  honrar 
A  mi  mismo;  que  esta  es  ley 
Que  los  cuerdos  procnraron : 

Y  pues  \ivo  me  enterraron , 
Haced  cuenta  que  es  el  Rey 
El  que  murió,  y  que  me  fund« 
En  algo. 

CORBTf. 

¿  Cómo  podemos. . . .? 

(4);  Alabania  del  antorá  tl  propio,  6  dofoBM 
tal  Tfx,  porquR  maa  abajo  dlc«  por  boea  d«  Vea- 
tiira :  que  ae  qniero  honrar  i  il  mlinio;  quootta 
I  ei  ley  de  cuerdoi. 


!t54 

TElCrtRA. 

¿Qué  esesto?  Callad. 

TIRSO. 

GaUemos, 
Que  Tiene  dell  otro  mundo. 

ESGEIf  A  IV. 


BASILISA,  BALON.  —  DiCRos. 

BASiLiSA.  (Deniro.) 
Todos  se  queden  afüera : 
Niiiguno  entre  aqui  conmigo. 

CORBItf. 

Cenlc  vien. 

CLORA. 

Tambien  lo  digo. 

VEnTUKA. 

Mirad  sí  es  quistion. 

TIRSO. 

Espera. 

( Salen  Basiliga  y  Balon  :  levántanse 
todos.) 

BALO:i.  (Áp.) 
Agora  que  la  Rciuesa 
Vien  al  puebro ,  verá  Crora 
Por  quien  canta,  ó  por  quién  llora, 

Y  volveráse  á  la  giüesa 
ViMilura. 

VEIfTORA.  (Ap.) 

¡  Ay  cielos !  perdido 
Soy :  descuorióse  mi  eogaño. 

BASiusA.  (A  los  aldeanos.) 
Sosegáos.      (Ap.  mirando  d  Ventura.) 

¡  Portento  extraño ! 
¿  Hav  hombre  mas  parecido 
A  Aaolfo?  i  Valgame  Diosl 
De  velle  pastor  me  pesa. 

CLORA.  (A  Balon.) 
¿  La  Reinesa  ? 

BALOÜ. 

La  Reinesa. 

CLORA. 

Te  rogamos,  audi  noe.    {De  rodillai.) 
Dadmos,  señora,  las  patas. 

BALON. 

No  son  esas,  mas  aniba 
Están. 

YEirrüRA.  (Arrodilldndose.) 
El  puebro  reciba 
£u  su  amparo. 

BALON. 

Son  zapatas 
Reinesas. 

VENTURA. 

Nuesos  vecinos 

Y  el  concejo.... 

BALON.  (A  su  mujer.) 
Estan  pintados 
Con  oro  aquestos  calzados, 

Y  se  Uaman  cuchopinos. 

BASILISA. 

Alzad  del  suelo.  ¿Sois  vos 
El  alcaldc  dellugar? 

VENTURA. 

Acábanme  de  envarar 
Agora. 

BASILI8A.  (Ap.) 

j  Piadoso  Dios ! 
l  Sueño  ?  ¿  he  salido  de  mi  ? 

VENTURA.  (Ap.) 

¡  Ay  cielos !  dtísfignraduie 
Las  facciones ,  ó  sacadme 
Del  golfo  eu  quc  mc  metí. 

BASnJSA. 

Todeft  se  salgan  allá ; 
Quedáoii  aqni ,  Alcalde,  vos. 

CORBIN. 

pBef  ¿haDse  visto  los  dds? 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOUNA. 


TIRSO. 

¿Quién  lo  8abe?£llo  dirá. 

VENTORA.  (Ap.) 

Conocióme ,  aqui  fenece , 
Ventura ,  vuestra  veiitura. 

(Vanse  los  aldeanos.) 

ESGENA  V. 

BASIUSA ,  VENTURA. 

BASIUSA. 

Rústico,  di:  ¿qué  locnra....? 
(Ap. ;  Ay  cielos !  que  se  parece 
Tanto  á  mi  Adolfo ,  que  dudo 
Reprenderle.)  Dí,  traidor, 
¿Qué  desatiuo,  qué  crror 
Darte  atrevimiento  pudo, 
Siendo  un  misero  vasallo, 
A  engañar  mi  corte  aosi? 

VENTORA. 

Si  es  porque  hogaño  admeti 
El  oficio,  ¿hay  son  dejallo? 

BASILISA. 

No  disimules,  aleve; 

Que  obligándome  á  dar  voces, 

Te  conozco  y  me  conoces. 

Sin  duUa  que  en  ti  se  dcbe 

De  encerrar  algun  bechizo. 

¿  Quién  pudo  en  tiempo  tan  poco 

üecirte ,  bárbaro  loco, 

Tanto  secreto?  ¿Quién  te  hizo 

Rey,  de  viilano?  ¿Qué  encanto 

Pudo ,  para  darme  enojos, 

Dulce  preuda  de  mis  ojos....? 

— Digo,  traidor....  (Ap.  ¡Ciclo  santo! 

Las  palabras  se  me  van 

Tras  el  afana  y  corazon.) 

¿Habrá  para  tal  traicion 

Castigos  ?  ¿  Satlsfarán 

Cruelaades  atrevimientos 

Tan  grandes  de  tu  osadia? 

— ^AdoIfo  del  alma  mia.... 

Dígo,  traidor....  (Ap.  Pensamicutos , 

Reprimiros  quiero  en  balde : 

No  useis  mafde  mi  poder , 

8ue  lo  echamos  á  perder. 
reprendelde ,  ó  oejalde.) 

VENTORA. 

(Ap.  Mi  semejanza  la  obliga 
A  desmentir  fo  que  sabe : 
Míra  tiema ,  ri&e  grave , 
Y  haciendo  favor  castiga. 
Animo ,  pues ,  esperanza , 
Descaminad  certidumbres 
Pues  contra  indicios  vislumbres 
Me  ayuda  la  semejanza.) 
Basta ,  hermoso  dueño  mio ; 
Que  si  pastor  os  provoco 
A  enojos.... 

BASILISA. 

\  Hombre !  ¿  estüs  loco  ? 

VENTURA. 

La  cordura  es  desvario 

En  vuestra  preseuda  hermosa. 

BASIUSA. 

ViIIano,  si  voces  doy.... 

VENTURA. 

Ea  pues ,  paso ,  que  soy 
Adolfo. 

BASILISA. 

¿Quién? 

VENTURA. 

Yo. 

BASILISA. 

¡Hay  tal  cosa! 
¡  Que  se  atreva  á  persu.idir 
Desatiuos  semejantes , 
Cuando  hasta  estos  ignorantes 
Le  tienen  de  desmentir ! 
Bárbaro,  tú,  ¿'úo  te  nombi'as 


Venton*        

fmnnuL 
Desdeqneoifiy 
Me  Ilamoy  mi  bien,  watL 

RAWI.WA. 

iQué  confusiones ,  aaé  sombrti 
Me  intentan  quitar  ei  sesot 
¿  No  es  tu  patria  este  lugar  ? 

VENTURA. 

?uiér6s  yo  desengañar, 
cuando  quien  soy  confieso, 
Vuestro  incrédulo'ídesden 
A  que  lo  encubra  me  avisa : 
Senales  son,  Basilisa, 
De  que  no  me  quereisbien. 

BASnJSA. 

Tenme ,  atrevido,  respeto. 

VERTOBA. 

Yo  á  mi  esposa  digo  amores. 

BASILISA. 

¿  Yo  tn  esposa?  ¡  Hola,  pastores ! 

VENTORA. 

Descubríd,  Reina ,  el  secreto , 
Que  Dios  quiere  que  esté  oculto : 
Llamad  gente  que  me  dé 
Muerte  j^or  vos;  que  yo  sé 
Que  el  cielo  de  tanto  msulto 
Se  sabrá  satisfacer. 

ESGENA  VI. 

RALON,  CLORA,  aldeanos.  —  BASI* 
LISA,  VENTURA. 

BALON. 

¿Nos  Ilama  su  Reinería? 

BASIUSA. 

(Ap.  ¿Qué  he  de  hacer,  confusion  mia? 
Pensaraientos  ¿qué  he  de  haeer?) 
¡Hola!  ¿quéquereis? 

CLORA. 

¿  No  acaba 
De  Ilamarncs  su  Reinura  ? 

BASOJSA. 

¿Yo?  {AVentura.) 

Echaldos. 

GLORA. 

Señor  Ventura, 
Con  ménos  cólera. 

VENTURA. 

Acaba. 

BASIUSA. 

Ea,  no  nos  deis  molestias, 
Dejadnos  aqui  á  los  dos. 

VENTURA. 

Idos  pues. 

BALON. 

4  Válgamos  Dios ! 
Iránse ,  que  no  son  bestias. 

(Vanse  los  aldeanos.) 

ESGEN A  Vlt. 

BASILISA,VENTÜRA. 

BASIUSA. 

¿Podrás  ya  disUnular 
Cautelas?  De  todos  eres 
Conocido  aqui :  ¿qué  quieres 
De  tanto  engaño  sacar? 
¿No  sé  vo  que  mató  Oton 
A  mi  Adolfo  despeñado? 
¿  No  sé  yo  que  aqui  enterrado 
Desbarata  tu  traicion? 
Prenda  suya  fué  este  anillo , 
Que  cuando  muerto  le  hallaront 
Los  pastores  le  qnitaron: 
No  puedes  contraídecfllo. 
Incognito  fué  tn  padre , 
Quc  \il  hasu  én  esto  ftxiste; 


De  una  pastora  naciste , 
Mira , ;  cuán  noblc  es  tu  madru ! 
No  hay  satisfacerme  en  esto, 
Pues  sabes  que  lo  estoy  ya ; 
La  diíicultad  está 
En  saber,  cónio  tan  presto 
Peoetraste  los  secretos 
Que  á  todos  has  rovelado. 
Ya  vo  sé  que  has  ostudiado , 

Y  se  tainbien  los  efelos 
hti  las  ciencias  prohibidas . 
¡  Villano  enil)olecador , 
Hechicero ,  oncantador 
Kres  sin  duda  I  Mil  vidas 
Que  tengas ,  hc  de  quitarte. 

VENTURA. 

Si  pudiera  yo  decirte 
La  verdad;  si  persuadirte , 
Señora ,  y  desengafiarte , 
Oyeras  diversamente 
T)e  mi  agraviada  opinion 
La  cucrda  satisfaccion ; 
Mas  por  ia  deidad  clemente 
Que  adoramos ,  por  los  cielos 
Que  i^jurias ,  cuando  de  mí 
Piensas  mal,  que  janias  di 
Ocasion  á  mis  desvelos , 
Ocupáudolos  en  artes 
llicitas. 

BASILISA. 

¿De  craé  modo, 
Di  pues,  lo  adivinas  todo, 

Y  aslstes  en  tantas  partes? 

VEÜTORA. 

Eso  es  lo  que  no  permitc 
Que  yo  te  declare,  Dios. 

BASIUSA. 

¿No  estamos  solos  los  dos? 

VENTURA. 

Sí ,  pero  el  tlempo  no  admite 

Revelaciones  agora, 

Que  al  reino  encubrir  procura. 

BASILISA. 

¿EresAdolfo  óVentnra? 

VEirruRA. 
Uno  y  otro  soy,  señora. 

BASILISA. 

Eso,  ¿cómo  puede  ser? 

VENTURA. 

Soy  Adolfo ,  pues  acierto 
Secretos  que  ha  descubierto , 

Y  ól  solo  pucdo  sabor  : 
Soy  Vontura^  pues  aqui 
}A¿  tienen  todos  por  tal : 
Pastor,  pues  visto  sayal; 
Roy,  puos  púrpuras  vestí. 
Si  por  oste  me  recibe 
Quion  sn  esposo  me  Uamó , 
Ya  Vontura  se  murió  : 
Solo  Adolfo  es  el  que  vive. 
Mas  si  tu  discurso  incierto 
Con  esto  no  se  asogura , 
Yo  soy  pastor,  yo  ventura; 
Que  Adolfo  descansa  muerto. 
flno  de  los  dos  está 

En  ese  templo  enterrado  : 
0  es  Ventura  transformado 
En  Rcy ,  ó  Addfo  será  : 
AI  otro  tienes  preseute. 
Tu  confusion  le  amonaza  : 
0  Adolfo  en  mi  se  disfraza 
Con  este  traje  indecente, 
0  Ventura  en  mi  es  pastor  : 
Determinate  áescoger, 
Que  yo  aquel  solo  he  de  s<?r 
Que  te  estuviere  mejor. 


LA  VEMI  RA  CON  EL  NOMBRC. 

!  Y  á  Oton  doslumbró  su  engafio, 
,  Croyi'iido  quf  in*a  ol  (ingido ; 


BASILISA. 


C< 


'Ap.)  Si  Adolfo  trocó  el  vostido 
^on  aquel  Ventora  extraño , 


liion  puilo  salir  cuii  ol , 
I  Yoiido  do  iiüoluí  á  Bolvalle , 
Darli;  muorto  y  doáporiullo. 
(¿Hay  coiifusion  nias  oruol? 
Esto  *es  ciorlo.j  ¡  Ksposo  uiiol 

( Ahrázale,) 
Mi  bion,  mi  duoño  hois  vos. 
— Tonlo,  lioinbro.  (Ap.  Válgame  Dios 
Coníiaiuio  di'sooiifió. 
¿Para  quó  habia  do  trocar 
Con  uii  villaiio  mi  osposo 
Traje  y  reino?— Es  iiigeuioso 
Harialo  por  probar 
La  loallad  dol  falso  Oton. 

—  Pero  despuos  de  sabida , 
¿Por  qué  le  dojó  con  vida? 

—  Por  a|;uardar  ocasion, 
Para  mojor  castigalle. 
¿  Quó  hay  en  osto  que  dudar? 
¿No  Ic  protendió  matar 
Kn  cl  jardiu  do  Dolvalle? 
Sí.  Luogo  el  nuierto  os  Ventura , 

Y  el  vivo  Adolfo.  Mas  no, 
Qiie  ostc  on  la  corte  juró , 
Abiorta  la  sopullura 
De  Primislao ,  inoconcias , 
Quo  para  veiiñcarse , 
A  Ventura  han  de  aplicarse. 
¡  Ay  coofusas  experioncias ! 
Ventura  es.  —  Pero  tampoco , 
Porque  si  Ventura  fuora , 
f,  D^io  secretos  supiera 
Tan  grandes.  ;  Discurso  loco ! 
Un  rustico  aqui  criado , 
iPuede  afectar  ^ravedad, 
Representar  majestad , 
Haolar  razones  de  cstado? 
Pero  si  estudió,  ¿qué  mucho?) 
Acaba ,  descnmarana 
Tela ,  pastor ,  tan  extraña. 

VENTURA. 

Yo ,  Reina ,  miéntras  uo  oscucho 
Qué  es  lo  óue  ffustos  que  sea , 
He  de  encuDrirlo  :  esto  es  llano. 

BASILISA. 

Pues  tu  sér  ¿está  en  mi  mano? 
4  Depeudes  tú  de  mi  idea  ? 

VENTURA. 

Lo  dicho  dicho. 

BASILISA. 

Ahora  bien , 
Ya  el  Rev  seas ,  ya  Veutura , 
EI  de  Sajonia  procura 
A  Bohemia  :  si  se  ven 
Sin  capitan  los  soldados , 
Desconformes  y  vencidos 
Todo  es  uno ;  mas  si  iiiiidos , 
Por  pocos  y  dcsarniados 
Quo  salgan ,  su  patria  y  loy 
Dofondorán,  ¿(luién  lo  duda? 
AI  mayor  peligro  acuda 
El  menor  :  si  eres  su  ivy , 
Cofiarde  fuiste  on  dfjallos , 
bifame  fiié  tu  temor : 
Vuolve  á  roparar  tu  honor, 
Sal  á  amparar  tiis  vasallos ; 

Y  si  por  v(»rle  villano , 
Tu  humildo  naturalo/a 
Te  inclinó  á  taiita  viloza , 
El  remedio  está  on  la  maiio. 
Desmiente  mi  .sospochosa 
Duda ,  sal  contra  el  sajon  : 
Quedarás  con  la  opinion 
Que  tu  fortuiia  ambioiosa 
Pretende.  Ya  pastor  5oa«^ , 
Ya  Rey,  la  ocasinn  to  liaina 
Para  ennoblocor  tu  fania : 
Vence ,  si  el  r<»ino  dost»as. 
Engaüos  no  alcauzan  gloria  : 


Del  esñiorzo  ol  valor  nace : 
Pruóbale  aqui. 

VBKTURA. 

Que  me  piace. 
1  Yo  volvcré  con  victoría, 
I  Roiiia  hermosa ,  ó  volveró 
!  Siii  vida. 

BASILISA. 

Ya  mo  pareces 
!  Mi  Adolfo  ,  ya  dosvaneces 
Las  dudas  que  sospeché. 
Parle  luego. 

VEXTURA. 

A  los  pastoref 
Los  diré  (|ue  ine  has  mandado 
Aconipaíiarte. 

BASILISA. 

En  cuidado 
Te  he  puesto. 

VE.<«TURA. 

Seráu  Rienores 
Viendo  que  cn  fln  te  he  Bervido. 

BASILISA. 

En  Druma,  donde  primero 
Te  admiré  pastor,  te  espero. 

VKNTURA. 

Voy  pues  á  mudar  vcstidos. 

BASILISA. 

En  fin,  ¿miestra  enigma  oscura 
Se  queda  aiisí. 

VENTURA. 

Y  es  razon. 
Adolfo  soy ,  si  al  sajon 
Venzo 

BASILISA. 

¿Ysino? 

VE?ITrBA. 

Ni  aun  Ventura.  {Varue.) 

Salon  del  palacio  de  Praga. 

E8GENA   Vm. 

MATIAS,  LOTARIO,  UBERTO ,  CABA- 

LLERÜS. 
LOTARIO. 

Yo ,  Duqui'S,  no  obodozco 
A  quion  nie  usurtia  el  cargo  que  merez- 
De  la  Roina  soy  primo ,  [co. 

Y  como  tal,  di-spuos  dol  Rey,  me  estimo 
Mas  digno  del  gobiorno. 

UUKRTO. 

Grandod(>I  Iteinosoy;  renonibreetemo 
Gaiiaron  inis  pasados, 
Kii  la  pa%  y  (mi  la  guorra  coU^brados  : 
No  Iie  d(>  s'er  hk'mios  que  ellos. 
Este  cargo  me  loca. 

LOTARIO. 

Parecellos 
Ks  bion  (M)  la  toinplanza. 
Si  to  inclina  á  valor  su  semejanza , 
No  intoiitos  anibicioso 
Lo  que  á  iiii  me  coinpctc  por  brioso. 

MATÍAS. 

Yo  coii  accion  mas  justa 

QiK'  (luioii  amotinar  el  Reino  gusta, 

Pudiora  gobernaros , 

Si  iio  iuzgara  á  iiifamia  el  iinitaros. 

Gozad  cl  cargo  á  dias. 

LOTARIO. 

Soy  contcuto. 

URERTO. 

Y'o  sé .  duque  Matias 
gue  oonvonis  conmigo 
Por  la  razoii  ({ue  tongo;  pero  sigo 
Eso  niodio  discroto. 
Tocándome  este  dia ,  yo  le  aceto. 

LOTARIO. 

Kso  110 ,  á  mí  iiK^  toca 
I  J']l  priinoro  gob¡««rno. 


S50 


COMEDÍAS  ESCOC.IDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


■ATÍAS. 

Ya  provoca 
MI  áohno  modesto  [os  esto? 

Vuestra  ambicion,  de  modo. ..  Mas  ¿  quc 

E8GENA  IX. 

OTON.  —  DiCHOs. 

OTOX. 

Rl  qucbrantar  hi  prision 
Por  romediar  apreturas 
Del  Reino,  que  ya  S(»guras 
Se  previenen  ,  iió  cs  iraicion  ; 
Si  lealtad ,  si  noble  lia/.aria. 
Rolivmos ,  Adollb  (»s  muorto , 
Kiéguelo  ó  no  el  d«*sc"oncicrto 
De  (|uien  tingido  os  en^afia. 
Le^itimo  suecsor 
Teneis ,  si  bien  i^norante 
Dc  ventura  semeja[tt(>, 
Que  ha  de  admiraros  :  pastor 
Ks,  hijo  de  Sigismundo, 
Como  tesoro ,  eugendrado 
Kn  un  monte ,  que  ha  guardado 
Para  que  conquiste  el  mundo 
Mis  prisiones  quebranté , 
Porque  violencias  teiní 
De  quien  lealtades  aiisí 
(Cuando  del  rcino  (luitc 
lin  tirauo  fratricida) 
Premia ,  v  de  noche ,  amparado 
De  tíni(>t)ias,  disfrazado, 
Para  defendor  mi  \¡da 
Kntre  en  mi  oasa  stícreto, 
Prcviniéndonu'  dc  cosas, 
Para  mi  fuga  forzosas , 

Y  hailé....  ¡Milagro  eu  ofcto 
¡Cómo  cl  cieio  nos  ampara! 
Entre  papeies  doblados , 
Por  supérfluos  olvidados , 

¡  Ay  cielos !  ¡  quién  los  mirara 

{Saca  UH  papel.) 
Primero !  aquesta  iustruccion , 
Que  á  mi  padre  la  conüan/.u 
De  su  lealtad  v  privanza 
Dió  Sigismuiuío ,  blason 
De  reyes :  máudale  eit  olla 
Que  con  cl  cuerdo  rccato 
Que  pide  el  caso ,  el  retrato 
De  8u  amor,  suim.ngon  bolla 
Conserve ,  que  entro  sayales 
Vive ,  sin  saoer  quii^n  os. 
La  deidad  cuyo  mtores 
No  guarda  respetos  rcalos , 
Le  oblígó,  saliendo  á  caza , 
Qae  de  una  serrana  hormosa 
(La  ocasion  es  podorosa) 
Se  enamorase  de  traza , 
Que  sin  decirla  cjuion  ora, 
La  dejase  sucesion 
Digna  en  fíu  de  su  afícion. 
Si  mi  padre  no  niuriera 
Tan  presto ,  ó  su  enfermcdad 
Kl  discurso  le  dojara 
Libre ,  poco  se  ocultara 
En  un  monte  esla  vi^rdad. 
Murió  en  fin ,  permiUó  ol  cielo 
Que  yo  encontrase  con  clla  : 
Virena ,  rústica  bolla , 
Ha  satisfecho  el  rocolo 
En  que  estamos  :  olla  fu(> 
Madre ,  quo  un  roy  nos  d(»jó, 

Y  aunque  de  parto  murió , 
Segun  de  su  patria  S(;, 
Viva  en  su  hiio  ha  quodado. 
Kncubiorto  al  puoblo  fui , 
Oue  dí.sta  poro  do  aquí ; 

Y  con  secretr)  ínformado 
De  ras  mas  antiguas  ranas , 
Sé  que  se  Uama  Ventura 

E1  que  la  naestra  asegura , 
Cayaspartes,  noTillanas, 


Sino  r'\ilos ,  encarccon.  | 

Kn  baldo  el  liompo  ns  ocupo. 

No  so  yo  cómo  lo  supo 

La  Roina  :  poco  obsourecen 

Nubos  Ins  rayos  »lo  Ffbo. 

Partii')  Basilisa  ai  punto 

Por  ól ,  y  lialló  oii  su  trasunto 

Otrn  Siíiisinniidd  niu'vo. 

Llevósi'lo  on  Iln  consigo , 

Y  on  Üruma  cou  oila  está. 

Bohomos ,  lley  tout'is  ya. 

Ksto  pa¡)ol  soá  tostigo 

l)e  vuoslra  dioha ,  oste  sello , 

Ksta  lotra  y  lirma  rcal : 

Ved  agora  «i  cs  lcal 

Oton,  vod  si,  vuestro  cuollo 

Libre  dol  yugo  ¡losado 

Que  vengativo  os  quité , 

Con  tal  principe  podró 

Ganar  blason  celobrado. 

MATÍAS. 

Si  Adolfo  cs  muorto ,  y  tenemos 
Genoroso  succsor 
De  Sigismundo ,  ol  temor 
En  n()Dle  ánimo  troquomos. 

LOTARIO. 

¿Cómo  se  llama? 

0T0?í. 

Ventura. 

MATÍAS. 

S¡  con  ol  nombre  asegura 

La  suya,  ;foI¡z  pasior! 

(Quieren  ir.<e ,  y  sálelex  al  encuenfro 

Ventura,  de  rey,  en  cuerpo,  conbaston.) 

E8GENA  X. 

VENTURA.  —  DiCBOs. 

TETfTORA. 

¿Qaé  es  esto,  duqae  Matías? 
iCómo,  Oton,  Lotarío,  Uberto 
Porqué  segunda  vez  muerto 
.Mo  juzgastos?  ¡  Kn  dos  dias 
Titubea  la  lealtad 
Que  á  vueslra  patría  se  debe , 
Cuando  Sajonia  .se  atreve 
A  cercar  nuostra  ciudad  I 
Salí ,  ausente ,  con  ta  prueba 
De  vuestra  mudable  fe  : 
Lo  que  tratábades  sé  : 
l^evenisme  traicion  nueva. 
¡  At  liviandad  de  loshombres! 
— EI  enemigo  nos  Ilama , 
Parientes  :  solo  en  la  fama 
Se  ganan  honrosos  nombrcs 
Conseguildos.  Vivo  ostoy  : 
A  ellos,  nobles  bohemos'; 
Que  vencidos  los  tcnemos , 
Pues  vo  con  vosotros  voy. 
Dios  i  esto  me  ha  traido. 
¿Qué  temeis?  Aoomotamos. 

MATÍAS. 

Oton ,  siempre  que  to  damos 
Crédito ,  nos  has  vendido. 
¿Que  era  muerto  no  dccias? 

UltERTO. 

Vivo  Adolfo ,  ¿  no  es  traidor 
Quien  antepone  un  pastor 
AsuRey? 

VErmjRA. 
Duque  Matlas , 
Parientos,  muora  Sajonia. 
¡  San  Jorgo ,  á  eilos ! 

{Sacan  las  espadas.) 
OTOÜ.  {Ap.) 
No  .sé 
Si  dentro  .í  mi  pocho  i\^. 
Su  confu.sion  Rabilonia. 

VKXTl'RA. 

En  osla  aocion  sola  estríha 
La  fama  que  otorna  dura. 
Conmigo  va  la  ventura. 


«ATÍ.IS. 

'VivaAdolfó! 

TODOS. 

¡  Adolfo  viva ! 
{Tocan  cajas  y  Mranse.) 

Sala  en  la  quinta  de  Druma. 

ESCENA  XI. 

BASILISA ,  BALON. 

I'.ASILISA. 

¿No  me  sorvirás  tú  á  mi? 

RALOX. 

Kso,  par  Dios,  de  buen  grado; 
Que  otra  vez  con  amo  he  estado 
Tres  veccs  y  me  salí. 
Y  ¿  en  qué  oficio  ?  que  no  he  sido 
Yo  aprendiz. 

BASILISA. 

A  ta  eleccioD. 

BALO?r. 

¿TaIIicion?¡Haego! 

BASnJSA.  (i4p.) 
Sazon 
Tiene  el  simple. 

BAL05. 

¿Yotallido? 
¡  Mal  afio ! 

BASILISA. 

Digo  ctue  escojas 
Oficio  á  ta  volúntad. 

BAL05. 

Yo,  si  va  á  decir  verdad , 
Sin  andar  por  ramas  ni  hojas, 
Fiií  en  m¡  puebro  porqu(»rizo  : 
¿Tienellacochinos? 

BASILISA. 

No, 

ESGENA  XII. 

CLORA,  TIRSO,  CORBIN.  —  RASILI- 
SA,  BALON. 

BASILISA. 

¿Qué  genle  es  esta? 

BALON. 

1  ¡Verá! 

'  Son  Crora ,  Tirso  y  mi  su'^gro. 
I  Par  Dios,  que  en  vollos  mo  alegro. 

Í  BASILISA. 

■  Pues  ¿á  qu(''  vonis  acá? 

CORBIN. 

Señora ,  dijeronmós 

Que,  sin  herle  mas  procoso , 

Se  trujo  all  alcalde  preso. 

BASILISA. 

¿Yo? 

CLORA. 

Por  las  pragas  de  Dios , 
Que  queda  doscm-arado 
Kl  puobro  :  sueltomosh^ , 
Que  Vontura  jamas  hu(^ , 
Ni  moro,  ni  .sontenciado , 
Ni  ladron ,  ni  tabernero. 

BALON. 

¿Porqué  heis  por  él  de  rogar, 
Crora?  ¿Quereis  apostar 
Si  me  aburro ? 

CLORÁ. 

Porcpic  chero. 

TIR.SO. 

¿No  mos  hará  esta  mercé  f 

BASILISA. 

Si,  pastores,  suelto  está. 

CLORA. 

¿Suclto? 

BASIMSA. 

A  veros  volverá 
Presto. 

CLORÁ. 

¿A  vcrmoK?¿Porsufc? 


E8GENA   XIII. 

MATIAS,  rBERTO,  LOTAilíO  y  sol- 
DADOS,  tnarchando ;  Jetrax  Veutura, 
de  rey,  trayendo  de  !a  mum  a  Sibi- 
la.  —  DiCHOs. 

VF.NTl'nA. 

Si  coiisistc  Pii  mi  vietoria 
S<*r  y<»  Adolfo ,  ^irciula  oara , 
Victorioso  AdoUo  vuelvi» 
Dcl  Sajon ,  por  vuostra  causa. 
Vos  nie  disti's  osudia : 
Kl  huyó,  dcsl»aratadas 
Sus  gentes ;  Holu'mia  (]ueda 
J  jbre  dn  eiu.'Uii{;as  arnias. 
Sibila  csta  á  vueslros  piés  : 
Si  hasta  aquí  nombre  de  hcrina.ia 
Tuvo ,  j;oc«'  agora  cl  de  liija  : 
Pidenosla  el  duque  dt'  Ausiria. 
Señora  sois  deste  n'iiu» , 
Padres  á  los  dos  uos  Uania  : 
En  fe  que  sois  gciu'vosu , 
Como  merece,  d<n;tíiia. 
Premiad  estos  calKilleros . 
Pues  son  digiias  sus  lia/.aíias 
De  hourosos  carg(»s  cii  \¡<Ia, 
En  muerte ,  de  et».Tiia  taiua  : 
Y  dadmc  esos  piés  á  iiii. 

BASILISA. 

Señor,  ¡  humildad  vos  tauta  I 
¿No  sois  vos  nii  rey  y  cspuso  ! 
Ya  yo  estoy  deseii^ariada  : 
Des'menlisfes  mis  jiosiu'clias.  — 
Mis  brazos,  Sii»ila ,  ajíuai'duii 
liOS  vuestros  :  íí^u'cís  niil  slj:los 
Kl  ducño  (¡iie  «'simsa  ns  Uaiiia.  — 
Yo  os  prcmiaiv ,  cal»all«*n»'5 


LA  VENTÜRA  COIf  EL  NOmRE. 

coiiBnv. 
i  irso ,  ¿heis  Tisto  tal  soceso? 

TIRSO. 

Si  salgo  desta  maraua , 
Hc  de  her  una  comedia  (1). 

coniurf. 
A  vos  iiuuca  os  faltaii  trazas  (2). 

1  ir.so. 
N'o  ias  hurlo  como  al};uiios  (.") , 
Quc  á  !a  postní  se  <ilbataii. 

\  EM IRA. 

('ahallcníS  d«'  Iiohcur.:*. , 
Ahora  ('iUC  rcs'aurada 
Vui'Stra  ticrra ,  \ictoíi.»so, 
Iniiuirtaii/.aís  uii  t'aiiia  : 
Af^ora  que  siu  las  dudas 
yuí'  tu\ist»s,  nu'  dais  jiiac'as 
Por  veiiCfdor,  por  Adolfo, 
.Maiiso  cn  paz,  scvcro  cn  arnias ; 
[üs  dcseuiíano  :  yo  soy 
iNacido  cii  (  sa  nioiitaíia , 
l>c  un  padri'  iio  coiu»cido. 
De  uiia  ruslica  scrraiia. 
Mi  n(»iul»rc  solo  es  Vciilura , 
r.oii  ini  dicha  coiitiriuada, 
?jbr»»s  el  caudal  (luc  precio, 
Mi  paiacio  uua  cabaíia. 
Murio  vucstro  rcy  Adolfo, 
Y  cii  cl  s(*pulcr(»  dcscaiisa 
Dcl  tfniplu  t!c  aciucsa  aldca  : 
!  J)í!arK>(»s  su  scuicjaiiza. 
Por  varios  suc(  sos  supe 
¡Sfcrt'ios  coii  q«ic  lojírarla  : 
;  (^iK'dciisc  para  dcspues, 
?,»iic  a^ora  «'S  historia  larga. 
Si  la  \ict(.>ria  prcscnte. 


(Pónemf  los  «/(/^a.v.íx  « /wW,rr  ui.urts.¡  \  [»  '«■  "on  quc  os  üf«'"fi'''«» 

V     "'•»"'"  '  '     Mi>ri>/«i»  nctini<ic  v  iiri>iniOS. 


UALOX. 

¿;\vts,  Ciora? 

r.LORA. 

Kstó  embobada. 
Balon ,  eslc  ;.  iio  (?s  Veiitura  ? 

BALííN. 

Sem('»jasclc  cri  la  cara. 

(ll.OKA. 

Pues  ¿quién  ííiabros  1«'  hizo  reyc? 
Los  cuchipinos ,  «{"c  c::caiiían. 


i.Mcrccc  estimas  y  prcmios, 
U>casiou  leneis,  prcniialda 
jCon  dejarme  quc  cii  paz.  gocc 
IKI  sosic^o  de  nii  patria. 
,l,ibros  qiiiero,  uo  diadcmas ; 
'  Huniildadcs ,  no  arr(»«ancias ; 
;v;ui('tud  busco.  no  d«»svcl(»s, 
iNo  trouí»s  :  chozas  iiie  bastan. 
I  Merczca  yo  esta  incrced. 
!  MATÍAS.  {De  rodiHas.) 

!  \nt"s  humilde  á  tiis  plantas 

Í      \)    i)  (3)  Vuehe  Tlr».f  á  htblir  porTelIex. 


Todo  cl  reino ,  saeeflor 
Del  Rey  difunto  te  acltma 
Por  ser  hermano  de  Adolfo  (^* 

TEirniRA. 
¿Cómoeseso? 

OTOÜ. 

Démos  gradas 
A  esta  lirma  y  este  sello 
Kn  que  tu  padre  declara 
yue  si  te  parió  Virena , 
Ks  imperial  tu  prosapia. 
Hijo  eres  de  Sigismondo. 

VEnTURA. 

\  Válgame  el  cielo ! 

BASILISA. 

¿Qué  extrañas 
Dichas  satisfacen  penas, 
Y  dudas  dcsenmararian  ? 
;  Hcnuano  del  ahna  mia ! 

VE?íTÜRA. 

Mi  esposa ,  si  no  mi  hermana , 
Scrcis,  si  dispensaciones  • 
.Viuor  taii  hoiiesto  eulaxan. 
Kii  dote  doy  -á  Sibila 
Vcinte  villas  :  á  mi  patria 
Hago  ciudad  desde  agora  : 
Yo  procuran'*  poblarla. 
A  Oton  perdono ,  atrevido , 
Si  celoso  eii  la  vcugauza 
De  Priinislao,  y  á  vos,  Duque, 
(iOiidc  os  hago  de  Pefialva. 
A  vosotros  dos  marqueses. 

BALO?r. 

¿Y  ámosotros? 

VEJiTURA. 

La  coniarca 
Dc  mi  aldca ,  por  die/.  lcguas 
Kcpartildas  los  trcs. 

Tinso. 
líastau. 

VENTIRA. 

í  Labrarc  á  Adolfo  un  sc|»uic!0 , 

'  Con  (juc  se  olvide  el  dc  Caria  : 

I  Dar('»lc  gracias  á  Dios . 

¡Coino  al  .sciiado  alabaiizas, 
Si  aplaudiendo  este  suce.so, 
Dice  (lue  cumplió  cn  su  traza 
La  Ventura  con  el  nombre 
TiRSo ,  y  pi^rdonais  sus  faltas. 

ii)  Supliilo. 


EN  MADRID  Y  EN  ÜNA  CASA. 


DON  GABRIEL. 
DON  GONZALO. 
DON  PKDUO. 
DOÑA  MANUELA. 
DON  LUIS. 


PERSONAS. 

D05ÍA  LEONOR. 
DON  JUAN. 
NUÑKZ,  escudero, 
OUTIZ ,  duena. 
MAJUELO,  gracioso. 


GUZMAN.    Irwn^n. 
PACHECO.  I  C™«W. 

DOS  GORTESAlfOS. 

Gkxte  pel  pueblo. 


La  etcena  es  en  Madrid. 


ACTO  PRIMERO. 


Inmediacionn  de  !■  ermlta  de  Sau  Blas. 

E8CENA    PRIMERA. 

DONGABRIEL  yMAJUELO,  de  lamhio. 

DONGABRIEL. 

Yo  sé  que  este  casamiento 
Mis  sosiei^os  encainina , 
Y  que  Dona  Seratina 
Tiene  igual  merecímiento 
Al  de  mi  lilulo. 

MAJUELO. 

Tendrá , 
Que  es  hija  de  Don  Aiidreá 
De  Silva ,  y  el  interes 
De  su  dote  obIi(;ará 
Todo  principal  rospeto. 
Pero  ¡  sin  liabcrla  visto 
Aceptaria !  Vive  Cristo , 
Que  es  necedad  del  discrcto 
La  que  hiciste. 

OOÜ  GABRIEL. 

Cortesias 
Dt^  su  padre  me  obligaron 
(Oue  al  noble  siempre  prendaron 
Kl  cariño),  los  seis  dias 
Que  eu  su  casa  huésped  fui. 

HAJÜELO. 

áY  en  seis  dias  no  podia 
Permitirse  el  que  se  viera 
Ksta  dama  ducnde? 

DUN  GABRIEL. 

Sí, 
Pero  asiste  en  el  colegio 
De  las  doncellas ,  aquel 
Quc  díó  celestial  laurel 
A  su  dueño,  y  privilegio 
A  la  san^e  bien  nacida 
Que  en  cl  abona  su  cmplco. 

MAJUELO. 

Kl  cardenal  Siliceo 
L(?  fundó ,  cosa  es  sabida  : 
Jiiventudes  guarda  bellas, 
Uue  en  tienipo  de  Mauregato 
(«uinplieran  con  el  conlrato 
I)e  lus  tales  cien  doncellas 
Qiw.  afrentaron  á  Leon ; 
Mas  ya  no  hay  drsos  nietales , 
Porcfue  doncfllas  >  ivalcs 
Se  iiüS  vuohcn  cn  vcllon. 
üoN  (;Ai!nici.. 

Maliciosos  ('oino  tú 

Satirizan  oiiiniuiu's 

Dignas  de  nonrosos  bhL^oiics. 

MAJUELO. 

Aonque  vcngan  del  Pirú 


Viruinales  intereses, 
Haliarlos  es  maravilla ; 
Piies  dcs|)ues  que  hay  en  Castilla 
Barbirubios  ghioveses , 
bkv.n  que  es  cosa  tan  rara , 
^>ue  iKt  se  ha  de  hallar  en  ella 
Tn  dobloii  iii  una  doncella 
VoT  un  ojo  de  la  cara. 

DO?I  GAURIEL. 

Mientes  tú,  y  mieiiteii  tambien 
Los  que  eclipsando  noblezas , 
Se  atreven  á  mll  belh*7.as, 
Digiias  qiie  lauros  las  déii 
Mas  que  las  que  cel(>braron 
llistorias  en  broncc  escrítas. 
Kn  Kspana  hay  ¡nfinitas 
Que  la  ophiion  hei*edaron 
lie  las  que  en  el  siffio  de  oi'o 
Rlasonan  etemidaa. 
¿Negará  tu  necedad, 
ih]n  ofensa  del  decoro 
De  España,  esta  certidmnbre? 

MAJUELO. 

Pregúntaselo  á  Madrid , 

Que  hay  quien  niegue  que  hubo 

Dando  á  Dúrgos  pesadumbre. 

Ha  llegado  la  arrogancia 

De  un  coronista  sin  seso 

A  negar  (jue  estuvo  preso 

Kn  Castilla  e1  rey  de  Francia  : 

¿Y  te  causa  admíracion 

Aegar  yo,  si  no  lo  viste , 

Una  cosa  que  consiste 

Kn  no  nias  de  la  opinion  ? 

Plinio  aíirma  con  certeza 

(Deja  que  ejemplos  elija) 

Que  sicmpre  la  lagartüa 

Tiene  dolor  de  caueza, 

Y  (luc  las  veces  que  mira 
Al  nombre ,  cesa  el  doh)r. 
;Dónde  estudió  tal  aiitor 
Tan  prodigiosa  mentira? 
¿Dijoselo  alguna  dcllas? 

Dc  la  f('iiix  ¿(iui(ín  iio  cscribe 
Que  un  si(!lo  en  Arabia  vive, 

Y  que  de  fragauclas  bellas 
Coiistruye  pira,  y  si(Mido  una, 
A  un  ticinpo  muere  y  renace , 

Y  eternizáiidose ,  hace 
I)el  inisnio  .scpulcro  cuna? 
IVro  díiiie  tú  de  alguno 
(Jue  de  ({U(*  la  vió  »o.  alabe  : 
Quc  la  hay,  oualquicra  \o  .sabe, 
Aunqiie  cii  la  cxpcricncia ,  ayiino. 
Pues  lo  inísino  aíirnio  vo 

l)e  nuestras  finezas  bi*llas  : 
Toiios  diccii  que  hay  doncellas ; 
Pcro  niiijrniio  las  vio 
Hien  (liccii  que  el  TaJD  hechiza 
A  (piicii  bcberle  apetrce , 
Que  á  lus  hoinbres  entontccc, 


Y  á  las  hembras  sotiliza ; 

Y  probar  contigo  puedo 
Que  á  tu  patria  fuiste  mgrato, 
Eii  Sevilla  celibato, 

Y  ya  casado  en  Toledo. 

OON  GABRIEL. 

Hasta  ahora  no  1o  estoy  : 
Don  .\ndres  es  generoso ; 
Dotc  ofrece  caudaloso 
(^n  Serafína ;  no  soy 
Tan  rico  que  el  deseallo 
M(*  esté  bien  :  desperdicié 
Mi  patrimonio ,  y  (|ued(^ 
Otro  l^jo  pródigb ;  hallo 
Nobleza,  virtufi  y  hacicnda 
Juntas  en  una  m'ujer ; 
EI  pobre  no  ha  de  escotrer ; 
Al  amor  pintan  con  venda 
Kn  prneba  de  estar  desnudo ; 

Y  digo  yo  que  será 
Porque  en  fe  que  |)obre  está , 
(^icgo  adniite ,  otoi'pra  niudo. 
Mira,  Majuelo,  en  la  China 
Ks  costumbre  el  apartar , 

.    Cuando  las  quieren  casar, 
^'"»  Las  doncellas.  ¡  Peregrina 
Nacion  en  todas  sus  cosas ! 
Crérásme  cuando  lo  leas. 
Ponen  á  las  ricas  feas 
A  un  lado ,  y  á  las  hermosas 
A  otro ,  aun(iue  sea  su  herencia 
De  caudal  y  estimacion : 
Llegan  luego  los  que  son 
De  mas  lustrc  y  préminencia ;    . 

Y  escogiendo  cada  cual 
La  hermosa  que  mas  le  abrasa, 
Sin  tener  dote  sg  casa 
Con  ella ,  por  S(>r  igual 
La  hermosura  á  la  riqueza. 

Y  despues  quc  laa  hermosas 
Son  de  los  iiobles  esposas, 
Reparten  eii  la  pobreza 
IK*  los  otros  las  no  tales; 

Y  daiilas  (que  es  medio  sabio 
Para  iio  haccrles  agravio , 

Y  de.s|)osarlos  iguales) 
Los  dotes  de  las  hermosas; 
De  suerte  que  á  mas  fealdad , 
Añaden  mas  canüdad , 

Y  todas  vuelven  mistosas. 
Pobre  soy :  cuanoo  me  vea 
Como  en  la  China  casado , 
Podré  vivlr  consolado ; 
Que  rica  no  hay  miijcr  fea. 

MAJUELO. 

¿Y  si  de  tus  pretensioiies 
tCsta  vez  salieses  bieii  ? 

DOÜ  GABRIEL. 

¿  Qué  esperas  tú  que  uie  dé-ii 
Por  papeles  y  borroiies , 
Despues  que  mi  padre  es  moerto» 


Oue  en  Flándes  al  Rey  sirvió , 

Y  esta  herencia  me  dejó? 

«AJÜELO. 

Asi  dijo  uo  hombre  tuerlo, 
Que  eo  la  guerra  le  dejaroo 
\  iudo  de  uii  ojo:  pedia 
A  un  príncipe,  á  quieu  servia, 
IJna  bandera:  pasaron 
Meses  y  años  siu  que  dél 
Se  doliese ,  aunque  premiaban 
Olros  muchos ,  (jue  llcvaban 
Mas  favores  que  papel : 
Gastó  su  pobre  caudal , 

Y  á  vueltas  dél  la  paciencia : 
Alcauzó  una  vez  liccncia, 

Y  dándolc  uu  memorial, 
Dijo:  Señor,  ¿quién  pensara 

Sue  á  vcuderse  la  bauderu 
ue  pido,  no  se  me  diera 
Por  un  ojo  de  la  cara? 
Estaba  yo  consolado 
De  saber  ;  qué  necio  antujo ! 
Que  se  compraban  á  ojo , 
viendo  qne  wio  mc  ha  cosudo ; 
Mas ,  pues  en  lin  se  mc  veda , 
Déme,  si  prcmiannc  truta, 
Un  real  para  otro  dc  plata , 

Y  ojo  al  ojo  que  me  queda. 

E8GENA  II. 

Dos  CORTESANOS.  —  DON  GABUiEL, 
MAJUELO. 

CORTESANO  PRIMERO. 

Los  Reyes  v  su  hijo  hennoso 
¿Son  estost 

CORTESA>0  SECiLTIDO. 

Cada  año  vicuen 
A  Sau  Blas,  cou  ciue  t'nlrelifueu 
licslc  lugar  populoso 
Dosfus ,  ([ue  si  dcscaiisau , 
Crccieudo  su  hidrouesía , 
Aunque  los  veii  cacía  día , 
Nunca  dc  verlos  s<»  causau. 

CORTESA^O   l*RIMKRO. 

Festivas  carnestolendas 
Nos  pronostican. 

coRTESA^o  segij:ído. 
Tanibien 
Los  coucursos  que  sií  vcíu 
Kutapizar  de  inerit'udas 
Ksa  cuesta  dc'  Suu  Blus , 
Itríudau  á  (\no  se  divi.Tla 
Todo  gusto :  taiitu  hucrla 
Como  á  sus  piós  vícimIo  eslas, 
Aun  uo  tienen  provisiou 
De  cardos  para  cnsaladas 
A  besugos  y  em{Kinadas. 

CORTRSANO    PRiaEKU. 

¡  Apacible  cmfbsion ! 

CORTESANO  SEGU?(DO. 

Atajemos  por  aquí : 
Ycrémoslos  mas  de  ccrca. 

E8CENA  lU. 

ün  tropel  de  gente,  que  cruza  la  es- 
cena. — Dichos. 

Vocesdentro. 
ElRoy,elRey. 

C0RT£SA:(0  rRlMERO. 

Ya  stí  accrca. 

DON  GaBRIEL. 

Nunca  yo  á  los  n'ves  ví. 
Vén,  Majuelo,  go7.aréinos 
Este  asomo  dc  deidad 
Humana. 

HAJUELO. 

DíMajestad. 
Que no  esbien  quc  idolatrcmoi).  lYase.) 


EN  MADRID  Y  EN  IINA  CASA. 

ESCENA  IV. 

D05ÍA  MA!<IJELA,  tapada,  que  detiene 
á  DOX  GABUIEL.— Ge.>te. 

DUNA   MA.M^bLA. 

KscucUad  avisus 
IK'  uiiu  v<>liuitud , 
'iuu  <iuhriclZapalu, 
^iue  uo  os  (luicre  inal. 
ih'Uipo  halua  de  vor 
A  >u  MajcNtutl, 
(lua::(lo  üe  lu  vut'Ua 
iK'  Atocha  y  Suii  Blas. 
Yo  soy  uiia  espia, 
l¿ue  sjijíuieiido  os  vu 
Los  [lusos  Y  einplcos, 
Aiuuiite  y  üs<'ul. 
;  Pluij;uiitVa  al  auuir, 
Qui*  al  puso  que  dais 
Cuidado  á  los  ojos 
Discreto  y  gulau , 
No  diérades  facil 
Que  viluptrrar 
A  quieu  quereis  luéiios, 
Cluuudo  us  quierc  nius  I 
Hiz(*»&  generoso 
La  nias  principul 
Sungre  de  Sevilia , 
Quc  degeuerais. 
Si  á  civiles  luuas 
Ño  dierais  lugar, 
Sol  íüérades  vos 
üc  lui  voluntad. 
Travesuras  vuestras 
Cousumido  os  iian, 
Si  uo  la  salud , 
La  opinion,  quc  cs  iiias 
Yenis  á  la  corte 
A  lisonjear 
Miuistros  del  humo , 
Todos  vanidad. 
Si  en  papeles  solos 
Prctendeis  tundur 
Servicios  difunlos, 
Derrotado  eutrais ; 
PoTíjue  en  tanto  golfo, 
¿Quc  puedc  durur 
Burco  dc  papel , 
Quc  sobre  ugua  va  ' 
A(iui  solaiiteuto 
No  toine  burucai), 
M  se  huudc  ó  zoírül)ra, 
Bajel  dc  metul. 
rorineuta  os  unniicio. 


Portiue  cscollos  huy 
Eii  Madrid  l(;rr¡l»les , 
Que  os  hau  de  uiiegur. 
Sireuas  herniosas 
lUasouau  verdad , 
La  inilad  miijores, 
Pcces  la  mitud. 
Si  euunioruii  vislus , 
Y  cucuhr(Mi  ('l  nial 
C.ou  colas  (U-  gala, 
Sirciias  seiáii. 
No  sois  vos  L'lises, 
N¡  os  suhi'(}is  utur 
.VI  luástil ,  cual  ('l : 
Ihm  (lahriel,  ¿(|uc  va, 
Que  dc  Puliuuro 
Nos  rcpreseutais 
Tra^ed^us  uiitlguas, 
yiu;  II(M'<'  eslu  eduíÍ? 
Yu  yo  M'  qiie  ofeiidc 
Kl  acoiisejíir, 
Dou  (iuhriel,  á  secas  : 
l'ohre  si'  (pie  estais  : 
Ohrus  y  pulubras 
Tieneir  elicaz 
Fiipr/.a  en  persuadir : 
Gustos  mejorad ; 


I  Quc  quien  cuídadosa 

1)0  vos,  espiar 
Supo  vuefttra  vida 
Dos  aiios  há  y  mas ; 
Como  ducño  os  hizo 
\)v.  su  voluntad, 
Dueíio  de  su  hacieiida 
Tauihicu  os  hará. 
Lu  preiidu  que  os  busca, 
l'¡('ue  hacieiida  igual, 
Si  uo  ásus  deseos, 
A  su  calídad. 
Nohle  la  vcneran, 
Blusones  la  dan 
Los  ({ue  ia  conocen 
( No  sé  si  cs  verdad  \ 
De  hcrmosa  y  discrcta ; 
Solo  puede  echar 
Mciios  su  ventura 
(,)ue  vos  la  querais. 
Mirad  si  os  sentis 
Dispuesto  á  pagar 
Om  amor  finezas ; 

Y  si  líhre  estais 
De  eiiipeíios  forzosos 
( Que  la  moccdad 
Eii  afios  travicsos 
Los  siiele  adcudar), 
Saldré  por  fiadora 
Dc  uua  \oluiitad, 
Ahora  cu  cui^ina , 
De&pucs  sin  (lisfraz, 
Ouc  os  hará  3u  csposo, 
Dando  que  envidiar 
A  nias  clc  un  doseo. 
Yo,  su  piedra  imau, 
Cuidaré  contaros 
Los  |)asos  qu(;  audais , 
hKUiirir  visitus . 
(fUlauteos  vedur, 
Si  sulis  de  noche , 
Cóiuo  y  dóndc  vuis , 
Por(]ue  no  hay  tinezas 
Shi  autorídad! 
Mas  si  sois  prudiMite , 
Miéiitras  uo  mudais 
Dc  costumbn^s  mozas , 
No  mc  déís  |M;sar 
Eu  (juerer  saber 
Quicii  os  la  que  os  da 
Amaiites  uvisos ; 
Poiqiie  es  por  (Íemas, 
Mit'iitras  yo  uo  gusle , 
El  averígiiur 
Misterios  (jue  oculta 
Mi  sagacidad.  — 
Los  Uíívcs  y  graudes 
Sulcu  (le  Saii  Blas  : 
El  pucblo  los  siguc  : 
No  me  respoudai^ ; 
Quc  de  hacer  ó  iio 
Lo  quc  dicho  os  ha , 
Quíeu  como  á  si  os  quicrc , 
Sabrá  lo  demAs.— 

Y  adios  por  ahora. 
iDon  Gabriel  quiere  detenerla ;  pero  se 

meten  por  medio  muchosen  tropel, 
entre  los  cuates  desaparece  al  fin.) 

I>0>'  GAURIKL. 

()¡d,  escuchad. 

CORTESAKO  I'RIXKRO. 

Aquel  es  (íI  coch(.' 
I)e  su  Majcslud. 
( iorruiuos ,  .s(>ri(H'es. 

CORTFSAXO  SKGOÜO. 

Háí'iu  el  Prudo  va. 

c<)Rtesa:<(0  pRinrRO. 
V(Miid. 

DO^A  MAia'ELA. 

Don  Gabr¡(»1 , 
Lo  dicho,  y  no  mas.  (^'«**0 


S40 

ISSCENA    ▼. 

DON  GABRIEL. 

Si  semojante  suceso 

Se  hubiere  en  novela  esGríto , 

La  viüa  quiero  perder. 

0  dui'rmo ,  ó  estoy  sin  seso. 

¿Ilav  caso  mas  inaudito? 

\  Válgate  Dios  por  mujer ! 

Yo  lU'G^ué  á  Madrid  ayer ; 

Kn  Toledo  me  deluve 

Seis  dias,  que  en  él  estuve ; 

A  la  posta  me  parti 

De  Sevilla :  siendo  asi, 

¿Con  qué  alas,  ó  en  qué  nube 

Pudo  esta  mujer  seguirmeV 

iQuién,  sin  conocerla  yo, 

I)e  mi  vida  la  ha  informado  ? 

Ciilpame  de  poco  tirme  : 

Toilo  cuauto  me  pasó 

En  dos  afios,  me  ha  coutado  : 

Estoy  desacreditado 

Con  ella,  y  me  quiere  bicn  : 

Prcndas  tiene ,  v  no  sé  á  quién 

Deba  agradecerle  tanlo... 

¡  Misterios,  en  (in,  de  un  manto» 

Que  noson  vístos,  y  venl 

Alto ,  amor  :  ello  dná. 

Que  Do  ])rocure  salier 

Quién  es ,  nie  manda  :  excusado 

í'nMvplo  :  l'inT/.aserá, 

Si  no  se  permite  ver» 

Cumplir  io  que  me  ba  mandado. 

\Fa\  hueu  laberinto  he  entrado! 

SáquHme  amor  de  su  enredo, 

Porque  yo  iio  sé.  ni  puedo. 

Dos  (lamas  en  fin  conquisto, 

(Jue  eu  toda  mi  vida  he  vislo, 

Cna  aqui  j  otra  en  Toledo. 

EXGENA  VI. 

DüN  GONZALO,  de  camino, 

LIIS. 

DON  GONZALO. 

Llegó,  del  modo  que  os  digo, 
Por  la  posta  Don  Gabriel 
Zap^ita  á  nuestro  Toledo. 

Y  hospedóle  Don  Andres 
De  Silva  en  su  mísnia  c:isa , 
Ilncinndole  detener, 
Kn  fe,  de  amigo,  .seis  dias, 
Mil  para  mi ,  que  no  seis. 
Su¡»o  que  necesidaiies, 
Mnl  empleadas  en  él 
Por  ser  noble,  le  traian 
A  esta  corte  á  pretender. 
Fué  sn  padre  gran  soldado* 

Y  á  coronar  el  laurel 
Hazañas  en  nuestro  siglo 
Como  en  los  otros,  yo  sé 
Que  oblaciones  fuefan  preniios 
Limitados  :  el  inglés , 
EI  belga,  Francia  y  Italia 
Sus  abonos  pueden  ser. 
Muríó  V  dejóle  esperanzas , 
Que  cÍDradas  en  papel , 
No  consiguen ,  si  autorízan , 
Cobrau  mal  y  abogan  bien. 
Una  limitada  berencia , 
Don  Ldis ,  en  el  poder 
De  una  juventud  bríosa, 

Y  en  Sevilla,  ya  vos  veis 
Si  á  combates  de  hermosuras 

Y  ocasiones  podrá  hacer 
Resistencias  tan  bastantes, 
Qne  se  conserven  en  pié. 
Don  Gabríel  sirva  de  ejemplo , 
Pródigo  Alejandro  ayer, 

Y  hoy  tan  Lázaro ,  que  vivc 
Solamente  porqne  lo  es. 
Sa  Iniéspea  f  que  generoso 


COMEDUS   ESCOGIDAS  DE  TIBSO  DE 

De  su  padre  amigo  fué , 
Y  reconoce  en  el  hfjo 
Prendas  que  estimaba  cn  él , 
Quiere  darle  á  Seraiina , 
Cuando  vuelva ,  por  mujer  : 
Yiejo  el  suecro,  el  yerno  pobre, 
La  avaricia  Yiuyó  esta  vez. 
l'uica  heredera  suya 
Es  Seratina ,  en  quien  ven 
Los  mas  desinteresados 
Indias  de  hermosura,  en  (iuicn 
Quiso  la  uaturaleza , 
Asombrándonos ,  hacer 
i;n  mayorazgo  de  gracias, 
Para  chvidiarlas  despues. 
Su  vecino,  y  tan  corcano 
Üc  su  casa  me  críé , 
Que,  como  á  Piramo  y  Tisbe, 
Nos  dividió  una  pared. 
Casi  desde  que  nací 
Me  euseuó  amor  á  beber 
Néctar  veneno  en  sus  ojos : 
Siondo  asi,  ¿cómo  podré, 
Hldrópico  en  su  hermosura , 
Viviramigo,  sin  él, 
Aniante  ya  de  costumhre 
Suyo  desde  mi  niñez? 
Murió  su  madre ,  v  deióla , 
Como  el  abril  al  clavel , 
En  retiros  de  esmeralda 
Asomos  de  rosicter. 
Diez  veces  habia  corrido 
La  posta  el  planeta  rey 
Por  el  curso  de  sus  anos 
Desde  el  Aries  hasta  el  Pez, 
Cuando  cuerda  y  recelosa 
Ku  su  padre  la  vejez, 
Quiso  dosmentir  espias, 

(Vase.)  S^ue  él  previno ,  y  vo  lloré. 
bncerrola  en  el  colegio 
De  aquel  vedado  Arai^juez , 

Y  DON  ^^  hermosuras  generosas 
Virgen  cárcel,  noble  Argel. 
Ausentóseme  la  vida , 
Sin  alma,  amigo,  quodé. 
.Seis  años  há  que  la  iguoro , 
(^adáver  vivo  otros  seis  : 
Ksperanzas  solameute 
La  costa  pueden  hacer 
A  tormentos  purgalorios, 
Aguardaudo  á  que  despues 
Mue  cou  su  clausura  cumplan 
Oclio  años  ¡  plazo  cruel ! 
Las  (jue  aqu*»I  presidio  guarda, 
Trasplantadas  del  verjet 
De  Diaua  al  de  llimeueo 
í¡*u(*slo  <iue  es  pri.siou  lambien), 
Truecan  en  yuuo  amoroso 
Por  el  tálam'o  ia  red. 
Diligenciaba  esto  yo , 
Mediaute  el  miuisíro  fiel 
De  un  ageute,  pilma  suya, 
Que  eulraha  á  verla  tal  vez 
^  i»in»sio  (|!n»  persuadid» 
De  sus  ruegos,  y  un  pap.'l 
'  De  cuando  en  cuando  udmitido , 
Pudieran  en  ella  hacer, 
Lo  que  en  Dánae  hizo  el  oro, 
No  la  convencen ;  si  bien , 
N¡  Vénus  se  rlnde  á  Ad6nis, 
Ñi  á  Apolo  se  huye  laurel. 
Kntre  severa  apa(!ibl<> , 
Leia  sin  responder, 
Des(»spcran(lo  esi-Tnr73c^ 
Ni  toda  amor  ni  (ipsdrn : 
Pero  ya  se  ha  decljir5«dí» , 
Porqüe  en  Ilegando  á  saher 
Que  su  padre  y  mi  enemií^o 
La  casa  con  Don  Gahriel , 
Hipócritas  obediencias 
Me  intima  :  ;,qué  muchn  {sj  cs 
Lo  extranjcro  apetecibi'* . 


MOLINA. 

Yo  infelice,  ella  miqer? 
Detratósele  su  padre 
Galan,  discreto,  cortés : 
Kl  lienzo  fué  su  mudanza : 
Mi  desdicba  dió  el  pinceL 
Hermosuras  encerradas 
En  cárcel,  donde  sabeis 
Que  es  Laban  la  dilacion 
!  Y  la  juventud  Raquel , 
¡¿Que  uo  acabará  con  ellas, 
Isi,  eu  íiu,  el  apetecer 
Tálanios  las  fuorza  tanto, 
Como  túmulos  despues? 
Knefecto,  Don  Lüis 
A  esta  corte  Ilegó  ayer, 
Mi  rival  á  pretensiones ; 

Y  yo  coloso  tras  él 
V(Aigo  á  prevenir  engaños, 
Que,  como  vos  me  ayudeis, 
Desembarazando  celos , 
.Mi  dicha  han  de  disponer. 

DOrt  LOIS. 

No  es  muy  difícil  la  empresa ; 
Que  en  Madrid  halla  ocasiones 
Toda  juventud  traviesa, 
Leteos  de  obligaciones, 
Mas  dificultosas  que  esa , 
Con  que  mudar  voluntades. 
¿Vísteis  á  Don  Gabriel  vos? 

D0!«  GONZALO. 

Celos  y  curiosidades 
Nos  juntaron  á  los  dos ; 

Y  á  confesaros  verdades , 
Partes  le  han  dado  los  cielos 
Dignas  (le  estima  v  valor 
Para  aumeutar  mís  desvelos. 

DON  LUIS. 

Pintan  al  competidor 

Como  á  un  Narciso  los  celos. 

¿Sabe  quién  sois? 

DON  GONZALO. 

Si  sabrá , 
Que  habiéndonos  encontrado 
Kn  Toledo,  claro  está 
Que  noticia  le  babrán  dado 
De  mi. 

DOÜ  LCIS. 

Si  la  tiene  ya 
De  que  á  Seraíina  amais , 

Y  os  ve  aquí ,  será  forzoso 
Recelaros. 

DON  GOHZALO. 

Agraviais 
Mi  amor ,  que  por  ingenioso 
Es  bíen ,  que  en  mas  le  tengais. 
Nadie  enloledo  ha  sabido, 
Si  no  es  su  prima ,  y  mi  dama , 
Quién  es  la  que  ba  consumido 
Mi  verde  abril  en  la  Ilama 
De  quien  mariposa  he  sido. 

DON  LUIS. 

¿Y  hala  vísto  Don  Gabríel? 

DON  GO?(ZALe. 

¿  De  qué  suerte ,  si  no  admite 
EI  colegio  que  haya  en  él 
Locutorio  en  que  visite, 
Si  no  es  muy  aeudo? 

DON  LUIS. 

¡Cruel 
Ob.servancía,  vive  Dios, 
Para  ociosas  bizarrías ! 
¿Mas  05  persuadiréis  vos 
Que  de.svelen  tiranias 
l)e  amor  sin  ojos? 

DON  GOÜZALO. 

Los  dos 
Verémos  desta  aventura , 
Kl  fln ,  y  si  Serafina 
Mis  teinóres  asegura. 


oox  Lu:s. 
Pu;.s  hioii,  ¿cóiiio  deu*rm¡uu 
l)tbti/.ouar  la  \(nitura 
De  l)on  Gabriel  vueslro  ainior? 

D02T  GO?fZALO. 

¿No  teneis  aquí  una  hei-maua? 

DON  LUIS. 

Tióaeme  Dofia  Leonor 

Vov  paíir»;. 

nON  G0!f7.AL0. 

¿Koes  sob.-rana 
Su  bv'litíza? 

UÜN  LUIS. 

Su  valor, 
Dou  Gonzalo ,  es  el  que  esüino 
Ku  mas ,  auuquc  ^e  exagera 
Por  sol. 

HO'S  GONZALO. 

Con  eso  me  animo 
A  inteutar  uua  quimera , 
Que  ha  de  hacorme  vueslro  •*rnuo , 
\  alajar  el  desalino 
Demiscelos,  y  ha  de  ser 
Un  eureílo  peregrino. 
Dou  Liiis,  vámosla  á  ver  : 
Diréoslo  i)or  el  camiiio.  {vame.) 


EN  MADRID  Y  EN  ÜNA  CASA. 
Sola  y  graude. 


LacaUadei  Prfncipe. 
ESCENA  Vn. 

D051ALE0NOR,  con  manto;  NüSEZ 
Y  DON  PEDUO. 

D0:(  PEDRO. 

El  hien  que  en  serviros  medro, 
Limitármele  os  crueldad. 

DOÑA  LEO:«OR. 

Vueslra  hermaua  acompañad , 
Que  es  razoii ,  sefior  Don  Pedro. 
Hame  en  su  coche  traido 
llasta  ini  casa :  ya  estoy 
A  mis  pumas,  y  no  os  doy 
Permision ,  i)or  comedido , 
Que  acercáudose  la  uoche , 
Querais ,  por  ser  cortesano , 
Que  yo  le  usur|>e  ái  su  hermano , 
Ya  qiie  emharacé  su  coche. 
Entráos,  suplicoslo,  en  él, 
Que  va  sola,  y  no  es  razon. 

DON  PEDRO. 

Encubrís,  en  conclusion, 
Atributos  de  cruel 
Con  disfraz  de  cortesia. 

DOÑA  LEOMOR. 

No  habeis  de  pasar  de  aquí. 
ESGENA  Vin. 


DOÑA  MANUELA ,  de  viuda  hiiorra, 
con  manto;  OHTIZ  t  DON  JÜAN.  — 

DlCHOS. 

DOÑA  MAnüELA. 

(üáblando  en  toda  la  etcena  con  Don 
Juan,  léjos  de  Doña  Leonor  y  Don 
Pedro  que  los  observan.) 

Eq  efeto  me  atrevi 

A  hablarle. 

D05  JCAN% 

Vuese&oría 
Perdonará  la  estrechez 
Deste  cuarto  aue  he  alquilado , 
Puesto  qne  le  nan  habiudo 
Titulos  mas  de  una  vez ; 
Que  la  mncha  brevedad 
Del  término  que  me  dió , 
El  tiempo  me  limitó. 

DOñA  MAIIUELA. 

Dicen  que  hay  diQcultad 
Lii  Madríd  de  hallarse  casa 


ÜUN   JCAN. 

Es  iufinita 

La  uoblcza  que  le  habita  : 

lüdaCabtillasepasa 

A  la  corle.  En  esta  moran 
!  Dns  hufspedcs  principales ; 
'  Y  eu  un  año ,  con  ser  tales , 
:  Los  luios  y  otros  se  iguoran, 
¡  Siii  mas  comuuicacioii , 

Que  Noruega  con  la  Chiua. 

bOÑA  MANUELA. 

Es  grandeza  peregriua 
Desta  alf  gre  confusion. 
No  tieue  en  Madrid  el  ocio 
Lugar,  ni  tiempos  dilala. 

DON  JUAX. 

No ,  señora ;  solo  trata 
Cada  cnal  de  su  negocio 
Aquí.  Ese  euarto  de  arríha 
Es  capaz  v  bim  labrado , 
Para  el  inviemo,  abrigado. 
Enlre  tanto  que  en  él  viva, 
Buscarémos  otra  casa 
Sola  y  mayor. 

DOÑA  MANUELA. 

Está  bien. 

DOK  JUAN. 

Balcones  tiene  tambien, 
Que  registran  lo  que  pasa , 
Dorados,  con  celosias 
Para  enfoscarse  bellezas: 
Vestido  habemos  las  piezas, 
En  vez  de  tapicerias , 
De  bayeta  negra  y  parda , 
Conforme  se  me  ordenó. 

DOÑA  MANUELA. 

Eso  mismo  os  maudé  yo. 
;  Comprastes  el  coche? 

DOX  JCAJr. 

Aguarda, 
Segun  dice,  el  corredor 
Que  cierto  duque  se  ausente 

Y  una  carroza  excelente , 
Proporcionada  en  color 

Y  autorídadáusiría, 
Esta  semana  se  venda. 

DOÑA  MANUELA. 

Basta,  que  Madrid  es  tienda 
De  toda  mercaduria. 

DON  JUAX. 

Como  es  plaza  uuiversal, 
Ese  nombre  pueden  dalhí. 

DOÑA  MAÜ UELA. 

¿Y  cuál  es  el  desta  calle  ? 

DON  JUAN. 

Del  Principe. 

DOÑA  MAM'ELA. 

¿Esprincipal? 

DON  JUAN. 

Tanto  como  su  apellido. 

Títulos  y  caballeros 

1  La  ilustran ,  ya  aventureros , 

I  Ya  naturales. 

DONAMANUELA. 

\o  he  sido 
Siempre  hicliuada  á  Madríd , 
Aunque  es  tan  grande  Sevilla. 

DOrf  JUA?(. 

Es  todo  el  mundo  esla  villa. 

DONA  MANUELA. 

Bien  lo  encareceis,  subid. 
(Entranse  Doña  Manuela,  Don  Juan  y 
Ortiz.) 


tUi 

DO.NA  LEONOR. 

¿Quién  será  esta  señoría? 

DON  PEDRO. 

Ilay  tautas,  Leonora  mia, 
Que  en  ellas  no  se  repara : 
Y  (jutf  ha  de  venir,  creed , 
Tiempo ,  segun  se  tlilata, 
Que  como  el  oro  y  la  plata, 
No  ha  de  hallarse  uua  merced. 

DUÑA  LEONOR. 

Goza  esla  felice  edad , 
A  pesar  del  malicioso , 
lai  mouarca  generoso , 
Todu  liberalidad. 

DON  PEDRO. 

La  que  halH»¡s  conmigo  usado 

Eu  iM»rmitirme  hasla  aqui 

x\conipafiaros ,  en  mi 

Auimo  imevo  ha  engeudrado 

Para  prospguir  des<»os, 

Siempre  dichosos  en  vos. 

Prospéreos  mil  años  Dios.         {Vase.) 

DONA  LEON«»R. 

El  misuio  08  guarde.  ¡  Qué  empleos 

Taii  poco  corn»spondidos 

I  De  quieu  á  amar  no  si»  inclina! 

NUÑEZ. 

Alenlada  esla  vecina 
Que  tenemos. 

DOÑA  LKONOR. 

Presumidos 
Espírilus,  áloménos, 
Ha  mostrado. 


EbCENA  IX. 

DOSA  LEONOR ,  NUSEZ  y  DON 
PEDRO. 

DON  PEDRO. 

¡  Bizams  tocas  y  cara ! 


NINE/-. 

¡  Pesie  ik  tal ! 
Esto  de  poner  sitial 
A  los  di^mas  tieue  eu  luéiios. 
Si  t>s  soberbia  la  hiM'mosiira  , 
Y  por  sí  sola  adorada , 
¿Que  ha  de  ser  entarimaila 
Debaio  un  dosel  ? 

DOÑA  LEONOR. 

Looura. 

ESGENA  X. 

DON  LIIS,  DON  CONZALO.  —  DOSA 
LE0N0R,N1'SEZ. 

DON  LliS. 

Mi  Leofior. 

DOÑA  LEONOR. 

Hermano  mio 

DON  LUIS. 

IJn  primo  nos  ha  feriado 
La  corto,  y  de  haberle  hallado, 
Que  le  has  de  alegrar  confio; 
Poruiie  ademas  de  pariente, 
L(»  tlelK»  amistades  yo. 

DON  GON/ALO. 

Mi  dicha  á  usura  os  la  dió , 
Y  pagais  pródigamente , 
Travéndome  á  oonocer 
Prenda  de  tan  noble  estima. 

DOÑA  LEOKOR. 

Mereciendo  yo  ser  príma 
Vuestra ,  la  vendré  á  tener 
Desde  hoy  mas,  y  á  Don  Lüis 
Obligaeiones  de  uuevo, 
Que  añade  á  las  que  le  debo. 

DON  i.uis. 
Cansado,  i)rimo,  veuis: 
Traigan  de  vuestra  posada 
EI  hato ;  que  habeis  de  ser 
Nueslro  huésped. 

DüN   CONZALO. 

Yo  he  de  haccr 
Bn»vemenle  uua  joniada  : 
Despacio  quiero  gozar 
Esa  mercííd  y  fa\or. 


:>í^ 


DON    LDIS. 

No ,  DoD  Gonzalo  :  mejor 
k'odréis  aqui  descansar ; 
Que  se  ofeiuicrá  mi  hermana, 
5Si  la  dosfa\  oreceis 
Tan  presto. 

BO^A  LEONOR. 

No  uos  haréis 
Kste  agravio. 

DOIf  GONZALO. 

Cosa  es  llana 
Oue,  siendo  ese  vuestro  gusto, 
Hémora  de  mi  camino , 
Prima  mia,  os  imagino. 

DOÑA  LEOKOR. 

Bésós  las  manos  :  yo  gusto 

Di'  (|ue  aquí  lo  recibais , 

Por  el  que  muestra  mi  hermano. 

do:í  Lris. 
Hnbeis  de  ser  cortesano 
l'ii  mes,  aunquc  no  querais. 

DON   GOXZALO. 

¡  Ojalá  1  mas  ¿  eómo  puedo 
Dilatar  este  eamino? 

IMÑ.V  LKoxoi;.  {Ap.  á  Don  Luis.) 
¿  Dt»  dónde  v\  primo  nos  vino  ? 

nox  Luis.  (Ap.  á  Doña  Leonor) 
.Mayorazíío  es  de  Toledo. 

(.1  Don  Gonzalo.) 
Veréis  d«»spac¡o  á  Madrid, 
Que  no  es  iiombre  quien  lo  ignora. 

!»0>A  LEOXOR.  (Áp.) 

¡ Primo  en  'Jí»!edo ,  hasta  ahora 
No  conocido! 

DOX  LOIS. 

Subid. 

DO:>f   GO>-ZALO. 

Obedeceros  estinio, 
Por  no  parecer  ingrato. 

Do?i  Luis.  (A  Nuñez.) 
¡  Hola !  traigan  acá  el  hato. 

DOÑA  LEONOR.   (Ap.) 

j  Válgate  Dios  por  ei  primo  I 


COMKDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

De  mi  Tida  coronísta , 


{Va.^''.¡ 


Sala  en  el  cuarlo  bajo  que  habita  el  lio  de  Don 
frabrlel ,  con  reja  &  la  culie ,  que  es  lu  del 
I'iincipe. 

ESGENA  XI. 

DON  GABRIEL,  PACHECO,  MAJÜELO. 

PACHrCO. 

Fué  forzoso  ausontarse 

A  Talavera  :  poco  ha  de  tardarse. 

Kii  este  cuarto  habita , 

yue  hospedándos  serviros  solicila, 

Y  entre  tanto  que  viene , 

No  le  echa  ménos,  pues  á  vos  os  tiene 
(iomo  á  sobrino  suyo 

Y  dueño  nuestro. 

DON  GABRIEL. 

Su  nobleza  arguvo 
De  la  que  ahora  veo 
Kn  sus  criados.  Mucho  le  deseo 
En  Mailrid ;  que  há  va  un  año 
Que  salió  de  SevHIa." 

PACHECO. 

Es  un  engario 
Ei  que  esta  corte  ofrece, 

Piics  sui  sentirlounhombreseenvejece. 

l>ejónos  oncargado 

Vueslro  regalo;  vpaestoqueelcuidado, 

Stjúor  Don  Gabnel,  sea 

Kn  ('sto  diligente ,  mas  desea 

La  voluntaaserviros, 

Que  las  obras  alcancen. 

DO.XGABRIEL. 

Sé  deciros, 
Pacheco,  que  agradezco 


A  pagar  amistades , 

Si  logi'o  alguna  vez  prosperidades. 

i  Buen  pedazo  de  casa 

Gs  este,  por  mi  vida! 

PAGHECO. 

Cuando  abrasa 
La  fuerza  del  cstio , 
Por  fresco  le  celebra  vuestro  tío ; 

Y  aunque  es  invierno  ahora , 

Y  en  bajo  aquesta  pieza,  quien  las  moi  a 
Las  juzga  por  mejores 
Para  frios  tambien  como  calorcs. 

DOIf  GABRIEL. 

Cs  muy  sano ,  Pacheco , 

EI  clima  de  Madrid,  por  frio  y  seco  : 

Asi  el  otro  alirmaba 

Que  sobre  fuego  y  agua  se  fundaba. 

¡  Qué  hermosa  y  blanca  sala ! 

PACHECO. 

En  España  ningun  lugar  se  iguala 

Con  este  en  materiales , 

Por(}ue  afrenta  sn  yeso  los  cristales. 

DON  GABRIKL. 

No  guamece  SeviIIa 

Sus  tt'chumbres  con  tanta  bovedilla. 

PAr.HECO. 

Es  húmeda ,  y  por  eso 

La  cinta  de  saetin  destierra  cl  yeso. 

DON  GABRIEL. 

l  Buena  reja ! 

pacheco. 
Extremada , 

Y  aunque  á  la  calle ,  poco  registrada 
D(í  la  gente  que  pasa , 
Porque  la  vista  á  los  mirones  tasa 
Con  esa  celosia 

Y  «'nccrados. 

DOX  GABRIEL. 

Sin  elios ,  mal  {Kxlia. 

PAGHECO. 

Tiene  otra  circuostancia, 

Nas  de  comodidad  que  de  ganancia , 

Qiie  I()5  lodos  remedia. 

DON  GABRIEL. 

;,(iuál  es  esa? 

PACHECO. 

La  casa  de  comcdia, 
Que  en  esta  misma  acera , 
Porque  Apolo  la  cursa,  es  cuarta  esfera. 

DON  GABRIEL. 

¿  Hailas  buenas  ahora  ? 

PAGHRCO. 

En  ellas,  como  en  todo,  se  mejora; 

Pueslo  que  Lope  muerto, 

Dudoso  esté  el  teatro  de  su  acierto. 

DOIf  GABRIEL. 

¡  Gran  pluma  le  ha  &Itado ! 

PACHECO. 

Fué  prodigioso  y  poco  celebrado , 
Si  con  su  ingenio  miden 
Sus  alabanzas. 

DON  GABRIEL. 

Nunca  las  olviden 
Los  bien  intencionados ; 
Que  sin  él  quedan  viudos  los  tablados. 
Ahora  bien,  yo  querria 
Eseribir  á  mi  patria. 

PACBECO. 

Si ,  que  es  dia 
De  estafeta :  recado 
Hay  aqui ;  despachad  con  ese  cnfado 
Forzoso ,  miéntras  quiero 
Haceros  prevenir  cena  y  brasero. 

{Vase.) 
EBCEKA 


Sin  permiürme  su  vista 
Me  dió  relacion  tau  cierta 
De  mis  sucesos,  que  estoy 
Creyendo  qoe  lo  sofié. 

MAJÜELO. 

Segunda  necedad  fué , 

La  que  has  becho  en  Madrid  ho^ 

£n  uo  seguirla. 

DON  GABRIEL. 

No  pude 
Porque  un  tropel  enfadoso, 
De  ver  su  Rey  deseoso , 
Corriendo  entónces ,  acude 
Por  en  medio  de  los  dos , 
Y  de  vista  la  perdi 
En  un  instante. 

MAJUELO. 

¿Habrá  aqiii 
Berros  v  artesa?  Por  Dios 
Que  te  nan  dado  un  pasapal. 
¿  Que  no  te  enseñó  un  adarme 
De  cara? 


DON  GABRIEL,  MAJUELO. 

nOK  GABRIEL. 


j'juueuo,  que  agraaezco  Borc  gabriel. 

Afeclos  inas  que  efectos :  yo  me  ofirezco  j  Sí ,  M^juelo  :  lai  eacubieru 


D05  GABftlEL. 

No  osó  fiarme 
Ni  ima  mauo  de  cristal. 

HAJCKLO. 

Mejor  dijeras  de  sebo , 
0  (ie  otra  cosa  peor. 

DON  gabriel. 
¡  Qué  aliño !  qué  habla !  qué  olor ! 

majuelo. 
¡  0  caballero  de  Fel)o ! 
Ya  estarás  por  Lindabrides 
Almibarando  descos, 
Y  c(m  flamantes  empleos , 
No  me  espantaré  que  olvides 
La  00  vista  Serafína. 

DON  gabriel. 
No  sé  que  te  diga  en  eso : 
Que  me  obligó  te  confieso 
La  presencia  peregrina 
Que  nunca  en  esotra  vi', 
Las  palabras  entre  graves , 
Ya  severas ,  ya  suaves. 

MAJDELO. 

Ella  ¿Doesdiscreta? 

DOH  gábriel. 

Sl. 

MAJUELO. 

Pues  gradúala  de  fea. 

DON  GABRIEL. 

No  es  posible. 

MAJDELO. 

¿Cómo  no? 
¿Quién  jamas  ver  mereció 
Discreta  que  hermosa  sea? 

DOIf  GABRIEL. 

Anda ,  que  eres  ignorante. 
Llégame  esa  escribania , 
Despacharé  á  Andalucia 
Y  á  Toledo. 

MAJUELO. 

¡  Undo  amante 

A  Madrid  nos  ha  venido  l 

Un  par  de  damas  tenemos 

Espiritus  que  no  vemos. 

{Al  tirar  del  bufete ,  ¡as  espaldas  vuel- 
tas  á  la  calle,  arrojan  por  la  reja  un 
bolsiUo,  y  dan  con  élen  la  cabeza 
á  Mqiuelo.) 

¡Ay! 

DON  GABRIEL. 

¿Qué  es  eso?  qué  ha  caido? 

MAJUELO. 

No  sé ,  por  Dios,  qué  arrojai'jo 
Por  la  reja. 

DOK  GAItBIEL. 

¿No  cerraras 


La  yenUna....? 

HAJÜELO. 

¿  Y  le  quedaras 
A  escuras  ? 

DOM  GABRIEL. 

¿Qué  es  lo  que  echaron  ? 

MAJOELO. 

Vive  Dios ,  qnc  cs  un  bolsiUo 
Que  ambarea  nuestro  olfato. 

DON  GABRIEL. 

¿Bolsillo? 

MAJUELO. 

Encolormulato, 

Y  en  la  medula  amarillo.       {Abrele.) 
PiolK)sando  está  un  tesoro  : 
Si  nombrcs  no  profanara , 
Crisóstomo  le  llamara, 
Puos  lo  mismo  es  boca  de  oro. 
Su  risa  el  alma  mc  roba  : 
:  Mira  qué  dientes  tan  bucnos , 
De  amarilla  toba  llenos  I 
Mas  yo  sé  que  dosta  toba 
Los  suyos  cubrir  quisieran 
Las  ninfas  deste  lugar. 

DOIf  GABRIEL. 

Muestra.  ¿Quién  le  pudo  echar? 

MAJUELO. 

Ya  puede  ser  que  no  quieran , 
CéOmo  los  demas ,  salir 
De  Castilla  estos  doblones , 

Y  desmintiendo  buscoaes , 
Que  los  dan  en  perseguir, 
Por  ver  que  adelante  pasa 
La  usura  de  su  interes, 
lluyan  de  algun  ginoves 
S'  se  nos  entren  en  casa. 

(Vacian  el  holnllo  en  el  bufete.) 

DOIf  GABRIEL. 

¡  Hav  cosa  igual ! 

HAJUELO. 

\  Qué  de  estrellas 
Rubicundas !  Vive  Dios , 
Qne  no  hay  ninguno  de  ¿  dos. 
Aun  si  fuéfamos  doncellas , 
Imaginara  que  habia 
Aqni  algun  ban  Nicolas , 
Tiomo  en  su  historia  Iérás« 

Y  que  á  dotarnos  venia. 
De  á  cuatro  son ,  Don  Gabriel : 
Cada  uno  es  del  sol  esfera  : 
¿No  vesqué  dellos? 

DON  GABRIEL. 

Espera. 

MAJUCLO. 

^Quémiras? 

DON  GABRiEL.  {Despues  úe  lo9  doblones 
saca  unpapel  del  boUiUo.) 
Este  papel 
Qne  por  retaguardia  saco. 

■AJUELO. 

¿Papel? 

DON  GABRIBL. 

Para  damos  loz. 

HAJUELO. 

Será  el  primer  arcabuz, 
Que  á  la  postre  escupe  el  taco. 
Rásgale. 

DOÜ  GABRnSL. 

¿Por  qué  razon? 

HAJUELO. 

Porque  el  gozo  me  mitiga, 
Si  bay  alma  qve  en  él  te  obliga 
A  alguna  resutncion. 
No  le  ábras. 

DOÜ  GABRIEL. 

¡Quéfirenesi! 
El  placer  te  desatina : 


EN  MADRID  Y  EN  UNA  CASA. 

HAJUELO. 

Letra  es  femenina : 
Santiguale. 

DO?l  GABRIEL. 

Dice  así :  (Lee.) 

Ya  os  dijo  hoy  una  mujer, 
Hefrenandós  ocasiones, 
Que  obras  son  buenas  ranmes , 

Y  uoble  ei  decir  y  hacer, 
Excusáos  de  pretender 

La  que  en  Toledo  os  espera; 
Que  no  falta  quien  la  quiera, 
Yes  necedad,  si  os  abrasa, 
Teniendo  el  bien  dentro  en  casa, 
Salir  á  buscarle  fuera. 

MAJUELO. 

^No  dice  mas? 

D0>'  GABRIEL. 

KslOftCspoco? 

MAJUELO. 

¡Lo  de  Toledo  ha  sabido 

Tambien!  ¡Vive  Dios,  que  ha  habido 

Haba  y  cedazo ! 

D0>'  GABRIEL. 

Estoy  loco. 
Majuelo,  ¿qué  es  esÍo? 

MAJUELO. 

Miedo 
Que  se  nos  vuelva  carbon 
Toda  esta  doblonacion. 

DON  GABRIEL. 

¡  De  SeviUa  y  de  ToUído 
Tan  inforináda,  y  que  yo 
No  haya  podiiio  sabcr 
Quiéu  es  aquesta  mx^ex ! 

MAJURLO. 

No  dudcs  que  consultó 
Garactéres  la  hccbicera. 

DON  GABRiEL.  {Leyeudo.) 

Y  es  necedad^  si  os  abrasa, 
Teniendo  el  bien  dentro  en  casa, 
Salir  á  buscarle  fuera. 

MAJUELO. 

Segun  esto ,  en  casa  vive 
La  dicba  Doña  Medusa, 
Duefio  desta  garatusa , 
Que  paga  el  porte  y  escribe. 

DON  GABRIEL. 

Asi  lo  afirma  ol  papel. 

M.\JL'ELO. 

;Pues  cónio  por  la  vontana 
Le  arrojó? 

DON  GABRIEL. 

Saldré  mañana 
Desla  confusion  cruel. 
No  he  de  perdonar  rn  ella 
Dama  ó  mujer  que  la  habite , 
Que  no  examino  y  visite, 
l*uesto  que  arriesguo  el  perdella. 

MAJrELO. 

Perdella,¿porqué? 

DON  GABRIEL. 

Mepuso 
Limite  en  diligenciar 
Quién  cs. 

MAJUELO. 

Pues,  señor,  callar 

Y  recibir. 

DON  GABRIEL. 

Tan  confuso 
Estoy ,  que  temo  perder 
EI  jiiicio. 

MAJl'ELO. 

Aunno  tanmalo, 
Si  hay  dobloncito  y  regalo. 

DOÜ  GABRIEL. 

¡  Válgate  Dio5  por  miye? 


EgCXNA  XU. 

PACHECO.  —  DON  GABRIEL  ,  MA- 
JDELO. 

PAGBECO. 

Señor,  la  cena  os  espera. 

MAJUELO.  (A  su  amo.) 
No  seas  bobo ,  tríunfa  y  pasa, 
Y  pues  hay  doblon  en  casa, 
No  los  derrotes  afuera. 


ACTO  SEGUKDO. 


Sala  en  la  habiUrion  de  Don  Lalt. 
E8GENA  PmiMERA. 

DOÑA  LEONOR,  DON  GOXZALO,  DOPf 
LUIS. 

DOSa  LEO^iOR. 

A  extrafias  cosas  me  animo ; 
Pero  conseguirlas  creo, 
Por  lo  mucno  que  deseo 
Servir  al  sefior  mi  primo. 

DON  GONZALO. 

No  primo ,  mas  vuestro  esclavo 
He  de  ser ,  bella  Leonor , 
Si  por  vos  logro  mi  amor. 

DOXA  LEONOR. 

Ya  estoy  Don  Gouzalo  al  cabo , 

Y  os  he  de  dar  noble  ayuda. 
En  efeto,  ;.Dou  Gabriel 
Vive  en  casa? 

DON  GONZALO. 

Porque  en  él 
Recclos  que  el  temor  duda , 
Remedie  vuostro  artificio, 
Le  ha  traido,  m¡  Leonor, 
Mas  que  su  tio ,  mi  amnr. 

DOÑA  LEONOR. 

Caro  le  saldrá  el  hosplcio. 

DON  LUIS. 

En  ese  cuarto  de  abajo 
Es  nueslro  huésped. 

DON  GONZALO. 

No  sc 
Si  á  mis  dichas  gracias  dé, 
Croyendo  que  ha  sido  alajo 
D(!  liiconvenientes  hallarle 
En  casa ,  y  tan  á  la  niano 
Quo  por  vbs  y  vuestro  hermano 
Pndamos  enmarañarle, 
De  nindo  que  no  compita 
Con  mi  amoroso  cuidado ; 
0  si  soy  tau  desgraciado 
Que  la'suerte  solicita 
Darnie  cnn  sn  vista  <?nojos ; 
yne  es  ospecie  de  rigor 
Tener  al  competidor 
Siempre  delante  los  ojos. 

DOSÍA  LEONOR. 

Vuestro  temeroso  alarde , 
No  es  de  airoso  pretendiente. 

DON  GONZALO. 

Aunque  amor  firme  es  valiente , 
Los  cclos  le  hacen  cobarde. 

DON  LUIS. 

Leonor,  corra  por  tu  cuenta 
Este  amoroso  artificio : 
Pónle  lucgo  en  ejercicio , 

Y  sus  principios  asienta. 
Luciráse  entre  los  dos. 

DON  GONZALO. 

Ya  el  modo  habeis  entendido. 

do5a  leokor. 
Ya  le  sé  :  lo  prometido 
Haré  desde  luego.  Adios. 
{Yanse  los  dos.) 


bU 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIUSO  DG  MOLINA. 


ItÉCENA  n. 


DOÑA  LEONOR ,  sola. 

¿QtróseDos  de  improviso 
Este  primo » y  por  lo  deudo , 
Si  de  amor  ia  sangre  es  feudo , 
Tenérsele  jo  cs  preciso. 
Faltóle  el  tiempo  á  mi  aviso 
Para  prevenir  aesvelos : 
¡  Pariente ,  y  que  adore ,  cielos , 
A  quien  de  envidia  me  abrasa ! 
¿Qué  ha  de  hacer,  si  admito  en  casa 
Sangre ,  amor,  envidia  y  celos? 
Que  facilile  me  ordena 
5u  esperanza  con  engaños ; 

Y  á  costa  de  propios  daños , 

No  hay  quieu  tercie  en  dicha  ajena  : 

Adelántase  mi  pena 

A  la  suya ;  y  si  es  crucl 

Quien ,  siendo  para  otro  fiel , 

Es  severaparasí, 

Negociar  quiero  por  mí , 

Pues  estoy  primero  que  él. 

ESGENA  m. 

ORTIZ.-DOÍÍA  LEOiNOR. 

ORTl'Z. 

No  dejarán  de  arrojarse , 
Señora  del  alma  mia , 
A  esos  brazos  mis  cootentos , 
Aunquc  pcque  de  atrevida. 
¿  Es  posiblo  que  merezco 
Yolvor  á  la  ai'able  vista 
Do  vuesa  merccd ,  al  cabo 
De  tanta  distaucia  y  dias? 

DON'A  LKONOR. 

¡Ortizl  ¡Jesus!  ¿Túen  la  corte, 

Y  yo  sin  sabeilo  ? 

ORTIZ. 

Dichiis 
Oue  en  tu  ausencia  ochaba  métios . 
Me  re:»tauran,  aun(|ue  viuda 
A  tns  ojosy  A  lu  oasa. 
A[ieiKiS  eii  ella  pisan 
Mis  venluriis  sus  umbnilcs , 
('.iiundo  te  viú  nii  alegriu 
Al  subir  i)or  la  escalera , 
(luaudo  uc  fucra  venias 
Ayer  al  ponerse  el  sol , 
Pidiéndome  el  gozo  albricias. 
No  atre^i  deniostraciones 
Eutónces,  t»or«jm'  t.'nia 
A  l:i  conde^a  (lí'Iunle 
tMie  sirvo,  y  es  tu  veein.» : 
Mas  ya  (¡ue, sin  ella,  pu."ie 
]»i>|K'nsarIas  csta  dicli:i, 
Coiuv»  cauílal  ivpresado 
S."  ulropcllan  á  si  mismas. 

DOÑA  LEONOK. 

Toilas ,  Orliz .  nie  las  debes. 
Pei»> ;,  cí'nno  do  SeviIIa 
En  Madrid  y  en  ese  tvajíí? 

ORTIZ. 

Andalu/.as  valenlias 
Dieroii  niuerte  á  nii  Medrano , 
Ooasionando  una  rifia, 
Que  lnvo.íunto  á  Triana, 
Su  niortaja  y  inis  boatillas. 
Moza ,  viuda  y  i'orastera , 
Si  d(*  alcuiios  pretendida 
En  muclios  («scamientada , 
Snpe  enniudecer  malicias 
Trocando  por  duerias  tocas 
Las  de  niadre  de  familías 
Eu  casa  d(}sta  condesa , 
Donde  es  forzoso  que  sirva 
TiOn  un  vos,  censo  perpoluo . 
Condenada  á  uiia  tarima , 
Hacionera  titidar 
Y  úiiuiantada  de  por  vida. 


Pero  ya  todo  es  dichoso , 
Pues  al  tin  me  faciiitan 
Los  naufragios  de  nii  suerte 
Tu  presencia  apctecida. 

DOÑA  LEONOR. 

¿Y  quién  es  la  tal  condesa? 

ORTIZ. 

Sangre  la  ilustra  Manrica , 
Dote  la  abona  cuantioso , 
Hermosura  la  autoriza , 
EI  donaire  la  sazona, 
La  discrecion  la  apadrina , 
EI  pundouor  la  refrena 

Y  el  amor  la  precipita. 
Apéiias  la  primavera 

En  su  edad  sus  flores  pinta , 
Cuando ,  sin  que  distinguiese 
Lo  que  hay  de  matroua  á  niña, 
La  desposáron  sus  padres 
Con  un  conde  de  Sicilia , 
Muertos  por  iú  dulce  trueco 
De  merced  en  señoria. 
Era  el  tal  señor  mañoso , 

Y  trajéronle  á  Castilla 
Pretensiones ,  que  aun  no  saben 
Perdonar  canas  prolijas. 
Pensó  reiuvenecerse , 
Mezclando  su  saugre  tibia 

Con  la  hirviente  catorccna, 
Ella  brasas  v  él  cenizas ; 
Mas  desfrutose  en  dos  años, 
Porque  ya  es  cosa  sabida 
Que  el  viejo  en  tálainos  niozos , 
Se  casa  con  su  polilla. 
Murió  y  dejóla  beredera 
De  su  estado  y  casa  antigua, 
Por  no  tenerlos  forzosos , 

Y  quedó  Condesa  y  rica. 
Murieron  tambien  sus  padres , 
De  quien  es  única  hija ; 
Adquirió  juros  y  rontas , 
Ocasionando  codicias 

De  andaluces  gcm^rosos , 
Que  creyeron  encubrirlas 
Con  ünezas  disfrazadas ; 
Que  amor  ya  es  hipocresía. 
Mas  nuestra  Doña  Manuela , 
(  Deste  modo  sc  apoliida 
La  Condesa  mi  señora ) 
Esperanzas  descainina , 
Disiinulando  pasiones 
De  uii  jóven  que  desperdicia 
Su  salud ,  hacienda  y  anos : 
Mas  h:i  de  dos,  que  pordida 
Por  un  huésped  desta  casa , 
Secretaria  de  si  misma , 
Resistiéndose  en  sí  propia , 
De  si  propia  es  enomi^a ; 
Pero  al  liu  dellos  las  llamas 
De  amor ,  como  mas  activas , 
Apiu'ando  resistoiunas , 
La  sacarou  de  Sevilla , 
Hasta  esta  corle  siguiondo 
A  quien  sin  tener  noticias 
De  las  |)enas  que  padoce, 
Inocente  es  su  homicida. 
Mereci  en  esta  jornada 
Los  secretos  que  me  iía , 

Y  yo  agora  to  rolioro , 
Porque  mi  fé  mo  acrodita. 
Vióto  al  entrar  de  tu  casa, 

Y  celosa ,  porque  habila 
Don  Gabri(>l  tanibien  en  ella  , 
Tome ,  leniéndole  envidia , 
Tu  beldad  y  sus  mudanzas , 
Porque  soii  talos,  que  atírma 
Que  enamorándole  todas , 
Pretende  al  paso  tpie  olvida. 
Procuré ,  puesto  que  eu  vano , 
Sosegarla  con  decirla 

Que  criada  de  tu  madre , 


■  Le  es  deudora  mi  puericia : 
•  Que  me  casó  eu  esta  corte ; 
'  Que  me  parti  ik  Andalucia ; 
Que  te  conoci  en  Uegando ; 
Que  si  |>or  lo  hermoso  hechizas, 
Por  lo  hoiiesto  descsperas; 
Tu  calidad  uoble  y  limpia, 
Tu  discrocion  celebraaa, 

Y  el  respoto  con  que  admiran 
Tus  virtudes  cuantos  ojos, 
Hermosuras  tíscalizan ; 
Pero  fué  echar  leña  al  fuego, 
Porque  al  paso  que  te  estima , 
Te  halla  mas  capaz  de  amarte 
Kste  hombre ,  de  su  amor  cifra, 
Inquietud  de  sus  deseos, 

Y  ocasion  de  tanto  enigma. 
La  frecuencia  de  tu  casa 
Su  paciencia  martiriza , 
Porque  haceii  lo  que  puedeu , 
Siempre  aue  estas  son  contiuuas. 
Es  discreto,  tiene  estrella, 

Por  lo  bien  dispuesto  hechiza, 
Por  lo  cavíloso  engaña, 

Y  conforme  me  le  pintan , 
No  tuvi(?ramos  laureh's , 
A  hal)erle  visto  su  ninfa , 
Ni  Aiiajarte  fuera  mármol , 
aNí  Lucrecia  bobicida. 

Yo  vengo  su  precursora  : 
Sal  cortés  á  reciliirla , 
Compadézcante  sus  penas , 
Sus  esperauzas  anima , 
A  su  agrado  corres{)onde , 

Y  sus  Ilanias  patrochia ; 
Quo  es  un  ángel  la  Condesa, 
Si  hay  ángeles  con  basquíñas. 

DO>'A   LEONOR. 

Ortiz ,  prodigiosos  casos 
La  fortuna  quimcriza 
Dontro  dosta  misina  casa , 
Todos  cllos  en  un  dia. 
No  estoy  yo  tan  preservada 
Dc  enfofnfiodad  tan  maligna, 
Que  no  mo  toque  una  parte , 
Aunquo  on  persona  distúita. 


¿Cómo  eseso? 


ORTIZ. 


DO>'A  LEO>OR. 

¿  Qu(';  s(?  yo  ? 
De  un  honibre  fui  anorhí;  prima, 
Y  S(»s¡'iH!ho  que  S(n-  dama. 
En  tres  ouartos  roitartida 
Mi  casa ,  tros  embeU;C(^s , 
Tres  laberintos  fabrica. 

ORTIZ. 

Si  es  de  amor  ol  triunvirato , 
Sazone  el  cielo  esta  trínca  : 
Serc  yo  su  tablajero, 
ContaVásme  sns  pandillas ; 
Mas  no  ahora ,  poniue  tienos 
Nuestra  condesa  á  la  vista. 

E8GENA  IV. 

D05iA  MANLllLA,  de  viuáa  ln»arra. 

DlCHAS. 

DOÑA  MAM'ELA. 

Mas  vale  sor  acrédora . 
Pueslo  que  no  ejecutiva , 
Qne  embarazarse  en  respetos , 
Quien  anda  cual  yo  falliaa. 
Por  eso  vengo  á  ganaros 
La  mano  en  esta  visita ; 
Puesto  que  aguardar  debiera 
Plácoinos  de  bienvenida ; 
Si  bien  por  dueño  de  casa , 
Está  puosto  en  cortesia , 
Señora  Doña  Leonor, 
Que  yo  os  preteuda  propicía. 


Vu  >rt  liíí  poi'tluio  i'l  il.*n-oi>.^, 
hi-sa  acnoii  iK*s|iostM(l:i , 
U('<init'.«  qiit*  (iMra  liotira  iiiu'slra 
l.a  iliKlra  Mü-st'íioria  : 
iST'üiia  taii  isaiiaiu'iosu , 
(  Orti/. ,  acércanos  sillas ) 
Qa?  íMi  ft'í  (li'  lo  ijiK*  posco , 
iNi^  sicnto  lo  quenii'  qiiiLan. 

DoS'A  MAMXLA. 

íli'i.uücionios ,  si  os  parrro 
(}i-a\<'ilaü('S  (luc  fastidiaii 
Kii  ri'ciüiiti  s  aniistadfs, 
Titulos  (jiic  las  ciitihian. 
HciiuiuMPinos  ccrcmoiiias , 
Qiw  las  (lUi'  no  siniiiolizan 
l^ualaiido  calidadcs , 
larde  y  nia!  sf»  comunk;an. 
Las  (los  habcnios  dc  scr, 
(lustando  mks,  tan  aniigas, 
Uuc  soln  uiii'.nido  las  almas. 
Kl  iiúnicro  iios  divida. 

DONA  LK0?I0R. 

Intercso  yo,  señora, 
Tanto  cu'cso,  quc  lais  dichas, 
Hasta  a(]uí  d(  sharatadas , 
I*ucdcn  va  vciidt»r  tMividias. 
--  Vaya  Ae  estilo  caBcro. 

i)0.\A  MA.iiUF.LA. 

Los  |»csar«'s ,  Lcoiior  inla , 
<^Mic  inc  :qun-aii  la  paciencia , 
Onirt  dc  ti  iicccsitaii, 
Nn  coiisienten  dilacioncs. 
K.<('U(Mi.i,  pui»s,  dc  nii  vida 
(»■  saircs,  (pii;  fuc}^)  anior, 
V.s  clcnicnto  de  piisa. 
Naci,  j.'ra(»ias  á  los  oiclos 

0RTI7.. 

KxciLSi»  viieseñoHa 
P.:'la(»ioncs  de  .su  .san^i^re, 
yuc  ya  yo  hi»  dado  noticia 
Üc  sii  cslado,  y  .su  nohlc/.a, 
Lo  (iiii;  la  aplaiidi»  Sevilla  , 
Sus  liodas  y  .su  viiide/ : 
Poniiic  desdi*  aqui  firosi^a 
A  refcrir  los  suc(»sos 
yue  oeasionan  su  veiiida , 
V>U(»  estos  soii  tan  solamenle 
Los  ipie  la  he  contado  m  cifra. 

bOÑA  XAMT.LA. 

Tu  prcvencion  fuií  di.<creta  : 
A  e.sa  cuadra  te  rctira , 
Y  si  viniiTcn  estorlKis, 
Antt^s  qiie  II(*};u(M1,  avi.sa. 
{Vase  ia  Ortiz.) 

E8GENA  V. 
DOSA  MANUELA  ,  D05?A  LEONOR. 

D05ÍA  MAXL'KIA. 

Volviendo,  Leonor  bclla, 
A  dar  al  hilo  un  niulo. 
Que  Ortiz  en  mis  succsos  devanaba , 
Dieo  que  de  mi  estrella 
Feliz  influencia  pudo 
Mis  años  redimir;  (|ue  los  Uoraba 
Cautíva  en  los  desvclos 
Dc  un  tibio  amor.  (Mitre  caducos  celos. 
Librevivi  dos  años, 
I^uesto  que  pretendida 
,Dt;  cuanta  jnventnd  dió  presumida 
Llamas  ¿  amor  y  asunto  á  los  engafios; 
Sí  bien  los  escarmientos 
Pudieron  jnbilar  mis  pensamicntos. 
Sefiora  de  mi  misma ,  á  los  dcs<^os 
Se  opusieron  di»  suerte 
Propósitos  siquciis, 
(}oe  hnai^iné  |n> Jci-  ha.sta  la  miierte 
Triunfar  (lcsos  riMKHdos : 
Pcro  cn  balde,  Lconor,  blasoiian  Didos 

T.  V. 


EN  MADRID  Y  KS  VS\  CASA. 

Hazafias  que  proponcii  las  idcas , 
Sí  faltando  cl  valor,  sobran  Kiit'as. 
l'ii  dia  (pic  acíago,  fué  hcredcru 
Del  mártcs  agorcro , 
Sali  á  tcinplar  caloi'i^s 

Y  divsmciiiir  congoja'í  di»!  estío  , 
Por  ciitrc  los  naraiijos  y  las  floi*es 
Dc  una  (|uiiita ,  inoiian^a  de  a(picl  rio 
Quc  con  tiido  cl  Occéaiio  coütrata , 
hando  sii  oro  potablc  por  su  plata. 
Aipiclla  cstaucia  pucs,  (pie  caudulosa 
l)c  csipiilinos  dc  Anialtca , 

Uc^alo  á  los  S(Miti(los,  los  recrca, 
Kii  iioiiihrc  y  cii  cfcctos  dch'itosa, 

Y  por  cl  logl'o  (pic  (Mi  sus  oiidas  iiiira, 
Kl  Hctis  runda  y  bafia  Guadaíra , 

( ^casioiiaba  aniciia  inis  recreos. 

Frcciiciita.ido  iiascos , 

('na  niañana ,  dd  aurora  risa , 

Quc  las  rosas ,  juiKpiillo  y  nianutisa , 

llctanias  y  violctas, 

tll  alhcli  ,'jazmincs  y  (?laveles, 

Por  cuadros ,  labcrintos  y  planteles 

.Mc  coiistriiian  macetas 

Que  enlre  azárcs  ataba , 

iion  que  el  ocio  al  dcleite  atareaba, 

Sin  rc|»arar  (Mitónces  mís  pcsarcs 

Qiití  pocas  letras  hay  de  azar  á  a/.ares : 

Asustada  á  un  siispiro 

Qui»  cscuchf'»  entrc  las  mcsas 

De  unas  murtas  espcsas , 

Los  pa^os  tras  los  ojos  vuclvo,  y  niiro 

.\  un  j(')\eit  desniavado. 

I)c  sti  san{;re  teriiilo . 

A  uii  Apolo  (*clinsado , 

l.'ii  Adónis  heriuo, 

Dc  qu¡(»n,  á  p(*rm¡tirlo  mi  decoro, 

Si  yo  s<T  niereciera 

La  fabiilasa  Anp'jica ,  creyt>ra 

Que  revocaba  (lichas  á  Mcdoro , 

A  Orlando  dcsatiiios  y  disvclos , 

Prodi^íios  al  aiiior ,  a  rraiicia  cclos, 

Victorias  al  dcsniavo, 

Ducíio  á  m¡  libcrtaiÍ,  llantoá  niís  liiiclos, 

llu(*.««j>ed  al  campo  y  priiicipc  alCalayo.  ¡ 

;.Qu¡en,mi  Leoiior,  piMisaia  } 

')ucuncasiniucrto,  ()ca.<;iouaiido  horro-  • 

Mi  pr(.'Suiic¡on  postrara ,  [rcs . 

Y  fucntc  tal  bañara  lalcs  IIím'cn? 
l-jit;endraron  niis  lásliniasaiiinrcs: 
(^)Ut*  (Mi  tah-s  accidciit«'S, 

.iiiior  y  compa.sinn  son  muy  ¡KUMcntes. 
'iccosté  su  cabc/a  en  mi  ivj:a/.o. 

Y  on  cl  últlmo  pla/.o, 
Uccelosa  que  el  alnia  despcdia, 
Con  i'l  alicnto  Ic  infuudi  la  iiiia. 

Dos  lienzos  heclios  vcndas  di  spcdazo, 
Dos  hcridas  h'  apricto : 

Y  olvidando  mi  lásiima  el  re.speto 
Quc  á  mi  mi.<ima  nie  dcbo , 

Con  dos  h(»ridas(pie  ato,  niil  mc  llevo, 
Tan  distintas,  Leonor,  (mi  o\  cfdo, 
Que  uiias  salud  ecli|).san.  otras  famas, 
Aipicllas  brotan  san¿i'e,  estotras  llamas, 
remí  publicidadcs . 
Hclírome  á  mi  pente  , 
Violcnla ,  auiii]iie  advertida , 

Y  dcbió  de  olvldárscmc  la  v¡da, 
Kn\uclta  entre  ph'dadcs. 

Que  ocasionó  el  iii(M')i;n¡l(t  doHcnte, 

Por  rcstaurar  la  siiya,  bicn  pcrdida. 

Llaiiio  á  un  criado  iiiio , 

Tau  lcal ,  (pie  le  fio 

Kl  alma  en  cl  secrcto  : 

Albr¡c¡as  le  prometo 

Si  aquel  semlcadáver  cas¡  frio , 

Qiii*  estándolo  me  abrasa . 

Ln  su  asistencia  los  extreinos  pasa 

l)c  difunto  á  viviente. 

iíut'pfole  (|ue  le  cuivn  en  su  casa, 

Y  ya  c*onvaleciente , 
Siu  que  ic  óé  uoUcia 


541 

De  qu¡(*n  fior  «^I  pesares  dt'Sperdida, 
Scpa  su  calldad  y  ocupaciones, 
Kstado,  profesion  y  pr(>tensioiies , 
Dáiidoinc  lícl  a\iso', 

Y  liacitMidole  la  costa  m¡  cuidado ; 
Qiic  (*I  rayo  conio  hiert^  de  improTÍso , 
.So  da  lugar  á  la  razoii  de  estado. 

Va  la  juslicia  eiitónccs  acud¡a , 
liifiirmada  del  trágico  suceso, 
Al  tienipo  (lue  volvia 
Dli  herido  eii  si ,  mas  nunca  en  si  mi  seso. 
rorinaron  la  cabeza  del  prooeso 
Criniiiialcs  ministros  y  (*scr¡baiios , 
'I  oiiiáronle  la  sangre  clrnjanos , 
Llc\ároiile  á  sn  casa  en  una  sllla. 
S¡<;uió  ini  coiiüdcnte 
La  iiovclcra  j;ciitc, 

Y  siqn)  dclla  qiic  nació  en  Sevüla, 

V  (pic  naturaliva 

Con  ('d  pródiga  y  grata , 

A  su  saiijirc  {«^iialó  .Mi  geiitil(>za  : 

Que  cra  sii  lu.inbrc  Doi:  (iabricl  Zapata : 

Que  inqiiiclas  nuiccdaih'S, 

Travicsas  aniislad-s, 

Jiiegos  y  ilcspcrdicios, 

Sii  valoi'  cclipsaroii  con  sus  \icios, 

Siii  (pie  ninguno  ¡(i  pocosj 

Siis  dcscantiiuis  loci.s 

Siiiticse  lasthnado , 

Pui'S  el  su  pcrdicio:!  se  hab¡a  biiscado; 

V 110  inc  cspaiilo,  que  por  tales  modos, 

Qulen  con  todos  coinpite,  ofciuh^átodos. 

La  pcniiltinia  línca  dc  sus  años  (1) 

Pisaba  va  sii  vída , 

V  yo  la  dcl  vcidiigo  sui'rímicnto , 

( luaiidOfSospccho  <  pic  ariadiendo  dafios, 
Fortura ,  dc  sii  ( dad  conipadfMnda , 
Me  rt'staiiri)  csperanzas  en  su  aii(>nt(). 
<ainvalcci()  ai  rigor,  no  al  cscarmiento: 
Vohiemi  Iravcsuras. 
Conu)  la  fiicnt"  nn  tiein|>o  rcpresada : 
uccclc  sns  liM'nras, 

V  ( iitrc  anun*  y  lciiior  atonniMitada , 
.\I  p.':so  qii(>  nic  hclaha  ine  cnciMidia, 

V  iiaiifra;faiiilo  en  tan  confiiso  ab¡.snio, 
t'alcNfra  cra  nii  pcchodc  «ii  iinsmo, 
l'iics  lc  propio  ipie  ainaba  ,  alM)rrecia. 
Dos  afios,  Li onor  inia. 

lii'iiKÍios  >  rccalos  |)c!earoii 

laii  ociiltós  ci)  ini ,  qiic  no  se  o.saron 

\  los  labiris  Jainas .  ni  ai::i  á  los  ojos: 

¡(^•»¡."  p:ii:i  j>.»c.i  {¡u  roi. , 

I^UfS  li«!iaiii!M  isns  ¡ifios .  no  piidierou 

C.>i:suin<r  <i  iiii  \'«!::  ó  niis  coojos! 

■;:is  \*:yí\  imií  ii  p:i«Ii'cc  los  (pic  peiu), 

S«'  !■•  viu'lv"'  cii  .i'.üd  »to  cl  vi'iUMio. 

P:Mtióscnu' a csl:i  corlc prtqend'iente ; 

V  yoiiiii-  liallalia  cnmis  toriiicntos  calma 
Tciiiciidole  presciitc. 

Si!i  ('•!  dirniita ,  eciu*  uu'mios  el  alma. 

Siis  p:isos  tras  (»1  mna 

y,\  iii.'l  criado,  (iiic  su  amor  espia; 

\  conio  >o  siii  ci  v¡v¡r  iio  puedo, 

Mi  nii.sino  \¡aji»  s¡go. 

Snpo  ini  conüdcnte  que  en  Toledo 

In  cahalicro,  de  su  padre  amigo, 

Sii  hija  lc  promcte, 

Y  i'!  :(varieiito ,  Uias  que  enamorado, 
Ciista  (¡iie  cl  alina  al  oro  se  sujete, 
Ci  cíciulo  á  tales  nuiwas  mi  cuidaclo; 

Y  coino  ainor  (»s  fnego, 

A  .Madrid  ántes  (lue  éi ,  seis  horas  Ilego. 
Sciinilc  aycr  oculla  i)or  la  tarde , 

Y  (Mi  el  féslivo  alarfie 

r.oii  la  gcnle  nue  en  tropas  y  convües 

1 1  •  rsi*  7 lúii  t5  v(*no«  tiguu'nri't  nn  nt^  Iiillaii  n 
|j  rnmfilia  qiip  •pgiiimo»  ,  iiuMuida  «n  la  Parte 
SS  lic  comedia»  nurraa ,  impn*«a  «n  IttTO.  Si*  ban 
i..]i!¡i(!.i -ir  iina  ronifilia  *U''lta,  Imprptlon  dpl 
^:^  o  xvit,  pi*ro  tin  aAo  ni  Ingar,  qiie  ilpva  el  tt- 
(ii:.i  uf  Lo  quf  hacf  nn  tnamto  en  Madrid,  la 
I  ■■.•!  «iii*nM  rumu  dr  Caldpron  y  et  la  mitma  ile 
l(.il»z  cnn  alpunoi  rptnque*)'  ál;uua  etecna  di- 
fi'rt'uii*. 

3K 


IM 


COMKDIAS 


Dcl  sol  acepta  eiivitcs, 

Y  cle  susrtyos  ^oza  «.'l  bfllo  a1:irde ; 

Del  modo  gae  la  piedi'a  hiisca  el  ccntro, 

A  vista  de  San  Blas  con  v\  nic  encucntro. 

Misterios  le  descubro , 

\' ,  en  el  semblante  el  manto , 


Sr.DíllÜA^  DK  TinSO  DE  MOLIiVA. 

DoSlA  MANÜEI.A .  1  Tan  entendida  y  honesta 

Es  todb  engDños. 

DOÑ\   I.KONOR. 


Yo  nniprn  en  otfa  parte,  y  tengocelos. 
Puedes  tú  resistir  tu  amor  dos  años, 
I)c  lus  pasiones  voncedor  tu  aviso , 

■  ■  j      ■  • 


Kevclo  cl  alma  cuan.loel  rostrorubro.  |  y  j^,;^.^^  ^j,.  enaniorarme  deimproviso! 


Mi  anior  le  mainti(;sto  C(hi  mi  llanto, 

Ofré7.coIe  la  mano  con  mi  hacienda, 

S¡  cuerdo  y  advertido 

Nocedades  enmicnda , 

Poniendo  trav(.»suras  en  oUido, 

Y  cuando  mas  coniiiso.  (lilijieiitc 

Me  aparto  dél  y  oculto  enlre  la  gentc. 

En  fín ,  mi  mayordomo , 

Solicito  tercerb , 

Que  es  el  criado  en  quien  mis  ponoF  r.o, 

Se  informa,  no  sé  cí'imo ,  Iro, 

Que  en  esta  casa,eii(iuemidicliaespc- 

Le  hosiieda  un  cabalkTO  (luo  es  su  tio  : 

Halla  el  cuarto  vacío, 

Que  sobní  el  sii>o  busca  quion  le  more  : 

Alquilah*  en  eféto, 

Yyo  vecina  lu\a,  poniue  ignore 

Mi  Don  Gabric*!  la  o.»usa  y  el  sugeto , 

C.on  tu  favor  procuro 

Emliarazar  de  sutrie  ociosidades , 

Que  al  paso  cnmarañado  que  scguro, 

Sin  que  cn  MadriJtc  hcclicmsusbelda- 

La  hidustria  coii  anior  ariiticiosa ,   [de.s, 

Ouerdo  le  veiií»aá  iiactir,  y  a  mi  suesiH>sa. 

La  amisiad,  mi  Coudcsa,  que  consiste 

Eii  la  similídid  de  prolVsiones, 

Quicre  quc  iios  ali<5ie 

Anior  en  uiia  cspecíe  dc  pasiones , 

De  modo  parccldas, 

Que  es  preciso  vivir  las  dos  unidas. 

No  ménos  necpsilo  (1) 

De  tí  para  el  empioo 

Que  desde  ayer  acá  rendido  veo 

Al  fuego  que  en  mi  daño  solicito , 

Que  tus  ciegos  cuidados  dc  los  mios : 

Iguales  en  amor  y  cn  dcsvarios , 

Me  precipito  yo  ,*  si  tc  (I(»s|)erias : 

No  son  diclias  pc^picrias , 

Si  cuando  me  prctcndcs  tú  acrédora , 

lisuras  con  nsuras  dcs(»mpoüas 

Y  mc  ejocutas  siendo  mi  deudora. 
Escncha  el  descamino 

De  un  amor,  desde  anoche  acá  engendra- 

Y  tan  gigante  ya [do, 

ESGENA  VI. 

KüSEZ.  —  D0>JA  MANLELA,  D05iA 
LEONOU. 

NUNEZ.  (A  Doña  Leonor.) 

Nuostro  \  ooino , 
El  de  abajo,  el  do  ayer  recion  llegado , 
Las  escalcras  mide ,' 

Y  permision  de  visitarte  pidc.    {Xase.) 

DOÑA  MAM'KLA. 

í  Ay  cielos !  si  lc  ha  visto , 
Nodudcs  que  te  adora  : 
Temerte  puedo  ya  competidora  : 
De  tu  nueva  amistad,  Leoiior,  desisto. 

DOÑA  LF.ONOR. 

Esa  puerta  de  adentro 
Sale  á  tu  mismo  cuarco : 
No  temas  este  encuoiitro , 
Uetirate  por  ella. 

DO>A  mam:f:i  a. 
Si  m(j  aparlo, 
Venceráte ,  Leonor  :  no  pongas  duda; 
Que  hechiza  visto,  y  volimtades  muda. 

DO^A  LE(»:fOR. 

Desdoran  tus  recelos 
Mi  amtstad  v  valor. 

(l>  Lo*  41  v<»r»os  sigiiientPS  fjilfiin  en  1«  ^'11- 
rion  •!«  I«70,yií»  han  cnpisdo  de  Lo  que  iiacf 
un  mantx*  en  'MuiriJ. 


\  Qnt'  tacil  mo  has  ju¿gado ! 
Ocnlta  nos  act- cha ; 
Vcrás  como  la  tcla  (pie  he  trazado , 
Dcsmienle  en  útíl  tuyo  tu  sospecha. 

DO.ÑA  UA^'UELA. 

;  Ay  Leonor !  si  librarte  d(';l  deseas , 
HuyL'le  de  sus  ojos,  no  le  veas.  (Yase.) 

ESGENA  Vn. 

DON  GABRIEL,  MAJl  ELO.— D05fA 
LEONOR. 

DON   GADRlEL. 

Por  dos  titulos ,  scñora , 
Debo  daros  la  obediencia 
Quien  llega  á  vucslra  presencia , 

V  cn  casa,  qtie  es  vuestra,  moia. 
Vo  anado  otros  dos  ahora 

Dc  no  mf'ínos  calidad  : 

t'no,la  necesidad 

De  sabcr  cierto  misterio , 

V  otro ,  el  sobcrano  ¡mi>er¡o 
De  vuestra  rara  beldad. 

DOÑA  LEONOR. 

V.\  pcnúltimo  escoged , 

Oui;  scrá  el  que  mas  importa , 

V  pordonadme  si  corta 
Adniilo  en  pií'í  esta  merced. 
Que  siento  niucho ,  cre«íd , 
Lo  poco  que  me  acredita 
Qiiicn  ser  corlés  me  limita ; 
Mas  ha  desacostumbrado 
.Mi  hermano  sillas  y  cstrado 
A  toda  nueva  visitá. 

DON  GABRIEL. 

¡  Gran  cordura !  No  me  espanto 
Que  el  recclo  al  precio  iguale ; 
l'iios  prenda  (pie  tanto  vale , 
Es  bi(m  que  se  guarde  tanto  : 
Ayer  ima  enignia  manto, 
Que  mis  (luietudos  aitera , 
Kn  un  billete  sovora 
Me  manda ,  hasta  en  esto  f  irasa, 
Que  puos  tcngo  el  bion  en  c:><  i , 
S'o  salga  á  buscarle  fuera. 
En  casa  no  hay  mas  de  dos , 
La  una  tan  de  camino, 
Quo  aycr  forastera  vino , 

V  asi  juzgo  que  sois  vos. 
Dosenmarañad,  por  Dios, 
S¡  es  aii^i ,  .señora  mia, 
Mi  confusa  fanlasia ; 

Que  á  ser  mis  dudas  verdad , 
¿  Qué  mayor  folicidad , 
Tras  tanta  nochc,  tal  dia? 

DOÑA  LEONOR. 

nébeos  poto  mi  recato 
En  tan  ciegas  conjeturas  : 
Plebeyas  desenvolturas 
Hacen  de  su  honor  barato. 
Estais  bisoño  en  el  trato 
Po  Madrid ,  que  por  la  posta 
Iiiadvertenclas  agosta  : 
Guardáos,  ya  qué  entrais  caél; 
Que  suole  íiacer  un  papel 
Mucho  daño  á  poca  costa. 

DON  GARRTEL. 

No  en  él  solamente  estriba 
Esta  presmicion  cobarde  : 
Junlo  á  San  Blas  ayer  tarde , 
Entro  amorosa  y  esquiva , 
Si  su  semblante'mo  priva, 
^  Su  pocho  me  manitiesta 


Quien  me  obliga  á  enloquectT, 

Que  juzgo  dcoeis  de  ser 

Qiiien  nic  aguarda  por  respuesta. 

D05rA  LEONOR. 

No  envidio  yo  su  fortnna , 
Si  apetece  vuestras  bodas ; 
Que  vos  sois  comun  de  todas , 
Ma<%  siiigular  de  ninguiia. 
Las  mufianzas  de  la  luna 
De  suerte  aplicaros  puedo, 
Que ,  pues  no  la  eiifrona  *A  m¡f»do , 
Fácii  jtodcis  conscguilla  : 
Camateou  en  Sevilla , 

Y  caííi  esposo  en  Tolodo.  (Vaíie.  j 

ESGENA  VIII. 

DON  GABRIEL  t  MAJüELO. 

MAJITELO. 

:  Como  quieii  no  dice  nada  1 
Esta  fué  la  doblonista , 
Desdeñante  á  letra  vista , 

Y  tierna  á  letra  tapada. 

DON  GABRIEL. 

No  lo  dudes. 

MAJUELO. 

Redomada 
Es  por  Dios,  pero  no  fea. 
;  Qué  á  lo  miei  que  lo  damea ! 

I>ON  GAIlRIEL. 

i,  Quién  puos  1a  pudo  inforniar 
Tanto  de  mi? 

MAJl'KLO. 

El  familiar, 
Que  de  noche  brujulca. 

DON  GABRIEL. 

¿  Lo  de  Sevilla ,  y  tambien 
Lo  de  Toledo,  en  tan  breve 
Espacio  ? 

HAJUELO. 

Ilabrá  qnicn  hilleve 
Desdo  aqui  á  Jcrusalen. 
¿Qué  te  pareció  ? 

DON  GAÜRIEL. 

Mny  bien. 

MAJUELO. 

Requiescat  la  Sorafina. 

DO'  GAUBIEL. 

Vamos  á  ver  la  vecina. 

MAJUELO. 

Vamos,  qno  á  csia  las  redomas 
Le  han  dado,  ahorrando  maroinas, 
Aohaquos  de  volatina.  (Vcfiie.) 

Sala  pn  pl  ciiarto  de  DoRi  Uanuela. 

E8GENA    nC. 

DO^X  MANUELA ,  ORTIZ. 

DOÑA  MANUELA. 

Es,  Ortiz ,  Leonor  muy  bella, 

Y  Don  Gabriel  muy  hechizo. 

ORTIZ. 

No  hará  su  amor  tornadizo 

En  su  tirme  valor  mella , 

Que  tiene  unprimo  eu  su  casa , 

Y  piorde  el  seso  por  él. 
Tu  verás  el  Don  Gabriel 
Los  purgatorios  que  pasa 
En  pena  do  ser  mudable, 
Ilasta  alcanzar  de  tu  a«ior 
La  gloria  :  haz  mucho  favor 
A  Don  Lüis ,  que  es  afable , 
Corlés,  discreto,  yen  lin, 
De  Doña  Leonor  hermano. 
Besarte  qulere  la  mano. 

DOÑA  mant;ela. 
j  ¡  A  nii  su  hermano !  ¿á  qué  fi:)  ? 


onriz. 
•    Dií  DoMa  Lconor  soii  trDzas , 
Oui»  pn  útil  Inyo  coiiciprta. 
Mira  qup  ajruárüa  á  la  puerta : 
Si  Of'Ios  i]<*S(*ni^ara7.as, 
A  t(''riiiin(»s  hñSi  vfiiido 
Uiio  rcsUuin'i)  su  sosipgo. 

noS'A  MAMT.LA. 

Kntr(í ,  pu(N.  ¡  Ay  amor  cicgol 
¿  i:n  (|ue  nos  ln.'aios  in^niMo? 

ESGENA  X. 

DON  LUIS.— DiCHAS. 

DON  LDI3. 

Mi  licrmana  Doña  Lconor , 

Despues...  l»(»ro  Vui.'siría...  {Tárbase.) 

Ks  Lí^onor  hcrmana  mia... 

— Majcstail  fuora  m(;jor 

Inlitular  la  bclieza , 

Cuando...  porquc  amor  es  loco. 

— l*(»ro  Maj(?slail  cs  |)oco. 

Di{,'o  en  liu,  (|uc  vucslra  Altc/a, 

liOino  ini  herniana  ilccia, 

Si  cl  pájaro  cstá  cn  la  rcd... 

— Pcrdone  vucsa  Mcrced , 

Ouc  cuanrlo  Viicscfioría, 

D(»spucs  quc  cl  sol,  su  traslado, 

La  r(>p(>ntiiia  vioI(»ncia... 

-— Lc  promcto  á  Vucsclcncia... 

No  ( stoy,  S(Ȗora,  turbado... 

Pi'ro  si  picnso  quc  (»stoy, 

Por(|uc  amor  y  dcsvaríós... 

— Sciiláos,  s(>nora ,  y  cubrÍDS ; 

Quc  por  la  fc  d(»  qu¡(fn  soy... 

DOXA  ^ANIFXA.  (Ap.  (í  OrtÍZ,) 

¿Qu;''  cs  cslo,  Ortíz?  ¿(pi(>  h  mibre  cs  eslef 

ORTiz.  (/4/1.  á  sit  ama.) 

üííuibrc  quc  cucrtlo  hasta  aquí, 
Ti>  d(»bc  esle  fren(»sf. 
¿A  qui('>n  no  aturde  iina  pcst(> , 
S¡  acom(>tc  rcpcntina? 
Vo  dc  lii  beldad  prcsumo , 
t.inc  cs  como  cl  labaco  cn  liumo , 
Qiic  al  principio  d(\satina. 
iK'^baratado  lias  su  aviso. 
Ponpn'  cl  donairc  quc  tiem^s, 
Ks  eomo  pedrada  cii  siencs , 
V^uc  ciitoutecc  de  improviso. 
Sosicgale,dalesilla. 

DOXA  HA?(UELA. 

Tomad  asiento,  scfior. 

!)0N  ICIS. 

Todo  objclo  superior 
Da  causa  á  la  maravilla , 
Quc  cn  ml  dcbcis  d(»  cxtrariar , 
Ciiando  os  tanla  su  cxci^Iencia , 
Quc  exccdiiMidd  á  la  potcncia , 
La  llcga  á  dcsbaratar. 
Yo  ocasioné  mi  dcspr(.»cio , 
Pucs  fucra  bicn  rcj^arara 
Quc  quien  al  sol  cara  á  cara 
(»sa  vcr ,  peca  de  n(>cio. 

DONA  NA>-i:r.LA. 

Conformc  ya  lo  dccis, 
Snspcr'io  ipip  la  pasada 
l'uíí  turbacion  estudiada. 
Pcro ,  scñor  Dou  Liíis , 
Aunque  fstimocse  despejo, 
Mas  sencillas  amistadcs, 
Kn  matcria  de  verdadcs , 
Que  á  vos,  le  debo  á  mi  espcjo. 
Para  scr\iros  yo  á  vos, 
Hcrmano  de  qiiien  mi  amif^a 
Con  tanto  cxtremo  mc  obliga , 
Sicndo  tan  unos  los  dos , 
Dcsperdiciais,  os  prometo , 
Esas  exageracioues. 


( 


EN  MADRID  Y  EN  T:na  CASA. 
E8GENA  XI. 


r;r 


DON  ÜABKIKL,  MAJLKLÜ.— Uicho.*?. 

D0>'  GABKIKL.  (Ap,) 

Salgamos  dc  coiifusioiics, 
Ücseiirando  esle  sccreto. 

DOXA  MANUELA. 

¿Quc  cs  csto?  ¿hasta  donde  estoy, 
Ürtiz.  sc  entran? 

DON  GARRIEL. 

Vucsiría 
Esta  inadvcrtcncia  miu 
Pcrdonc  :  buscando  vov 
La  caiisa  dc  mis  cuidados , 
Coii  cicrto  engaño  inipacicntcs, 
V  cn  Madrid  los  pr(.>lcndient(>s 
Pccaii  de  d(.'saIuiiibrados. 
Mandóine  una  dama  aycr , 
lnip(>riosa  aun(iue  cncubicrta, 
Kii  San  Blas,  juiito  á  una  liucrla. 
Quc  la  procurase  hoy  ver. 
.Alirmóiue  que  vivia ' 
iin  un  cuarto  desta  casa  : 
Soy  vo  huc.siH.>d  de  olro,  y  pa.sa 
Las  I(>yes  de  corlcsia 
.Mi  dilig(>ncia ,  obedicntc 
A  his  d(>  amor  :  hc  salndo , 
l*ucsto  (]uc  rccieii  veiiido, 
ijue  la  habitan  solamciite 
Dos  S(>íioras  :  visilc 
La  una ;  pcro  no  cs  clla. 
Kl  d(>S(»o  (luc  atropclia, 

Y  ainor,  ucidad  qu(>  no  vc 
l»i.scursos,  todo  locura, 
.Mis  pa.'^os  dcscamínó, 

Y  aquí  tras  cllos  se  cntn'). 

{Ap.áéi.) 
¡Ay,  Majuclo!  ¡qué  h(>rmosura 
raii  cclcstial  I  Pcro  cn  vaiio 
Solicitudes  ofu.sco, 
Pucs  ni  la  dama  qiic  busr  ) 
Paga  pciisioucs  dc  h(>rii)aiio, 
Ni  mc  alrcvo  á  nrcsuinilla 
ran  fócil ,  si  fc  la  doy , 
Qiic  vciiida  ay»T,  tcnjja  hov 
A  íjuicn  dar  .su  lado  y  silla.' 

IION  Li  ¡s. 
No  .S(;  yo  íjuc  scaíi  ;\ciirlo<, 
Kn  duda  iio  averir^iiada, 
Buscamlo  daiua  tapada, 
P(>(!ir  fclos  dcscul)icrt(js. 
Kn  cíísa ,  Cüino  dccis , 
llay  no  nias  dc  dos  bcMat.Ics ; 
Mas  iio  sm  sus  calida(it>s 
Coinn  la  (|Uí>  prcsuinis 
Qiie  artiliciosa  os  hechi/.a , 

Y  su  opinion  d(^sazona ; 
IMies  ni  ini  hermana  (>s  pcrsona 
Qu(>  cnhlitos  vulgariza , 
Ni  juzgo  que  cii  esta  einprcsa 
Crerá  vucslra  prcsuiicion 
Quc  os  d¡(>sc  tal  ocasiou 
.Mi  .S(>ñora  la  Condcsa. 
A  visitalla  y  scrvilla 
V¡ni> ,  y  ya  'dcbc  sab«»r 
A  (|u¡én  en  pié  ha  dc  tcní^r, 

Y  á  qui(*n  dar  su  lado  y  silla. 

DO^  C.ARRIKL. 

La  destemplanza  os  provoca , 
Pucs  no  S(»  yo  que  lcn«ais 
Accion  á  (lue  rcspondais 
Airado  cn  lo  que  no  os  toca. 
Dudas  qiic  mc  .solicitan 
Mc  obligaron  á  c.Mc  (>nip(Mlo : 
Si  porque,  de  casa  dueíio, 
L(>  sois  d(?  los  (pic  la  habitan , 
Mis  dcsair(\s  perdouad ; 
Que  no  qu¡(>ro  yo  con  \os 
Pcndencias ,  cuando  cn  Íos  dos 
Ks  deudo  la  veciudad. 


N¡  lo  qne  os  d^e  os  inquiete ; 
Quc  cu  lui  110  hay  causa  porqoé 
Me  ofeuda  de  uue  se  os  ué 
K.strado,  silla  o  bufete. 
Aquclla  dama  cucubiertay 
Cou  <iuimcras  y  artiticios 
Pudo  ocasiooaf  iudicios 
De  una  esperanza  ya  mucrta. 
Alirmómc  habcr  dos  años 
Quc  registraba  m¡  vida , 
De  otras  prendas  divcrtida, 

Y  dudosa  cu  mis  cnuafios  : 
Imag¡iic  dcslumbrailo 
Que  seria  csta  scñora  : 
Ilallo  lo  contrario  agora, 
Pucs  en  vos  logra  su  agrado : 
¿Kn  qué,  pues,  culfiais  mi  exceso, 
S¡  contra  m¡s  prcsunciones, 
Castigo  ¡mag¡iiacioiu>s, 

Y  que  no  es  clla  os  conficso? 

DOXA  MAXLKLA. 

Kstc  caballcro  ticnc 
Kn  lo  qu(>  dice  razon ; 
No  (>mp(>ro  (Mi  la  obligac¡on ; 
Qiic  á  qu¡cn  sii  (piictiid  prcvicne, 
I)"bicra  corrt'spoiidcr 
Mas  ciicrdo ;  pucs  cstoy  cicrla 
Que  le  dijo  la  cncubícrta 
.No  tcntase  conoccr 
.Mléiitras  (>Ila  no  sabia 
.Mas  aboiios  de  .su  fauia^ 
Prcndas  dt?  la  oculta  dama, 
Ponpic  a.sí  la  pcrdcria.— 
Vcnid.  S(>íior  Doii  Lüis, 
oue  tcngo  mucho  quc  hablaros. 
(A  Don  Gabriel.) 

Y  dcja'1  vos  dc  ocuparos 
Kn  lo  (pii>  halliir  i'rcsumis, 
Poripic  os  saldrán  inalogradas 
íimtiics  (»xp«»r¡ciic¡as: 

Qui'^  tal  vc/.  his  dilifrcncias 

Pierdcn  por  d»>masía(Ias.         (Vange,) 


E8GENA  XII. 

DON  GAP.HIEL,  BIAJIIELO. 

MAJL'ELO. 

Atpií  tainbicn  nos  dan  como  (1). 

DON  GABRIKL. 

¿Qin''  cs  .'510,  Majuclo? 

MAJUELO. 

Encanto 
Y  ciiaii/.as  que  tras  el  manto 
Nüs  hac(>  algun  diablo  romo. 

DON  GAHRIEL. 

¡  DiMia  Lcoiior,  coroni.sta 
Di^  nii  juvcutud  traviesa ! 
;  licpi-ciKioncs  la  Condesa, 
Por  'la  «pie  me  habló,  no  vistal 

MAJUF.LO. 

Esa  postrcra  mc  cspanta, 
Vcnida  á  Madrid  dc  aycr; 
Que  (fsotra  pudosabc'r, 
S¡(Mido  la  vcclndad  tanta , 
Las  mozas  ¡nchnac¡ones 
De  tu  inquicto  dcsvario, 
Si  S4>  las  C(3nt(>  tu  tio 
Enln»  otras  conversaciones. 

DOrf  GABRIEL. 

No  diccs  mal. 

MAJIT.LO. 

Esto  cs  ci(»rto: 
Mas  la  viudcz  titulada 
¿No  ostenta  hermossi  facbada? 

D0>'   C.ABRIKI.. 

¡  Ay ,  Majnclo ,  quc  mc  ha  muerto ! 
¿No  csbcllisima? 


(I)    Cbascn  .  burla  ,bronia. 


HAJUELO. 

Y  110  necia. 

DON  GAnniKL 

iCs  Argei  del  alma  mia. 

MAJUKLO. 

Puode  ser  su  serioría 
Señoria  de  Venecia. 

DON    GAimlEL. 

¡Tres  eu  Madrld ! 

MAJUF.LO. 

YenTolpdo, 
Con  la  enmonjatta ,  son  cuatro , 
Que  aun  sobran  para  un  tealro. 

1»0N    GAltRIEL. 

De  las  que  no  vi ,  iio  pnedo 
Permanecer  lan  p(M'dido , 
Que  me  deswlc  sn  ainor. 
Hemiosa  es  Doña  Lconor, 

Y  muv  biiMi  nu»  lia  iijirccido; 
Mas  iÍe  amor  la  llaniu  leve 
A  solas  es  taii  cscasu , 
Que  cuando  iiiciine  no  abrasa, 

Y  auiuine  alicione ,  iio  iiiueve. 
Vi  á  la  viuda  di»  los  cii'los, 
Que  Irae ,  d»»  las  alnias  líarca  , 
Kspada  mayor  de  marca : 
Dióine  anior ,  y  enlré  por  celos. 
;  Qué  niucho  pues  se  avenlaje 
£ste  al  otro? 

MAJÜELO. 

¡  Pesia  lal ! 
Viuda  de  ébano  y  crislal , 
Con  la  salsa  de  sn  traje , 
Hará  que  nn  risco  se  poslre 

Y  á  esotras  desacredite , 
Porípie  en  cualquiera  convile 
Se  esinera  el  plato  de  poslro. 
Pues  el  monjil  te  provoca , 

No  te  acuerdes  de  otra  alguna : 
Será  hueso  de  aceituna , 
Que  se  te  (picde  en  la  boca. 

ESGENA  Xni. 

DON  LUIS,  DON  GONXVLO.  — Díi> 
GADUIKL,  MAJI;KL0. 

DorvLuis.  {Áp.conDon  Gonzalo  alsalir.) 

Aqui  le  dejé. 

D0:(  G0N7.AL0. 

Aiiuí  ostá. 

DON'   LUIS. 

Llepcad  puos,  y  dad  principio 

Disiniiilado  y  aiscrelo 

A  la  «¡uimera  que  urdimos. 

D0>'  GON/ALO. 

Soñor  Don  Oabriel  Zapala , 
Ni  lo  que  deseo  serviros , 
Obliuado  á  vuestras  prendas 
Desde  que  recien  veiiido 
La  mauo  os  besé  en  Toledo, 
Ni  lo  en  ella  sucedido 
Por  vos ,  que  por  no  alteraros 
No  quiero  llamar  delito , 
Permilirán  que  el  enojo 
Vocinglero ,  en  nerjiiicio 
Del  pmidonor  y  la  faina , 
Llame  al  secreto  testigos- 
¡  Oh  si  pudiera  obligaros 
A  enderezar  descaminos 
Que  pop  dificiles  medios 
Os  anuncian  precipicios ! 
1  Que  cuerdos  os  restauraran 
Respetos  de  bien  nacido 
Al  valop  de  vuestra  sangre , 
Que  casi  eclipsada  miro ! 
La  casa  de  Don  Andres , 

?ue  os  dió  regalado  hospicio , 
agora  nombre  dc  ingrato, 
L!ora  á  su  due&o  en  |>eHgrt>. 


COMEDIAS  ESCOOIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

I  Ella  huérfana ,  él  enfermo ,  Nos  reciprocaba  niños 

(irande  el  riesgo ,  yo  su  amico ,  No  son  celos  mis  agraviM ; 

Leve  el  vulgo,  la  honra  frágií,  Pero  es  celo  á  que  me  obhgo 

Vos  la  causa harto  os  he  dicho. 

DON   GABRIEL. 

Prométos ,  señor ,  no  sé 

Vnostro  nombre,  annque  os  hc  visto, 

Como  docis ,  en  Tolcdo. 


3ÜN  LUIS. 

Es  Don  Gonzalo,  mí  primo , 
Quicn  vuestra  amistad  dosea. 

DON   GAKRIF.L. 

Y  yo  dichoso  la  adniilo ; 

Miis  puosto  que  rcconozeo 

La  tomplanza  de  su  esliio , 

N¡  siis  niislerios  alcanzo, 

Ni  sus  (luojas  aporcibo. 

;  Yo  á  Don  Andros  ((uerelloso? 

;.A  su  oasa  con  molivos 

Í)o  vituporarnuí  iiigrato, 

Cuando  inas  agradecido? 

i,  KI  por  nii  ocasion  eiiformo? 

¡'  Vivo  Dios  I  que  on  tanto  estimo 

Su  salud  .  su  lioimr,  su  fama, 

Que  á  sabor  (piion  lo  ha  ofondido , 

Correspoiidioiido  á  lavoros 

Qiie  giMioroso  nie  hizo, 

La  viüa  por  él  pordiera. 

DON   GONZALO. 

Quitáosla  pu(\s  á  vos  mismo. 

DON  GAURIEL. 

llarélo ,  si  estoy  cnlpado ; 
Mas  saliía  yo  (l(*I  abismo 
Desta  coiifusion  prinuMO : 
Que  os  declareis ,  os  sui^lico. 

DiiN  GONZALO. 

;.Para  qiió  podrán  sor  buenos, 
Don  (;abr¡el ,  los  artilicios ,  ^ 
Que  á  pesar  de  vuostro  engaño, 
Desembozaron  tesligos  ? 

DOX   GAKRIKL. 

Es  vordad  que  dí  palabra , 
S¡  me  pr(Mniaban  stM'vicios 
Quo  ol  Iloy  á  mi  padro  debe, 
l)e  hoiirarnio  su  yeriio  ó  hijo, 
Dosposáiulonu»  en  su  casa. 
Si  porípio  en  la  eorte  h(M*liizos 
De  un  manto  nuí  divirtioron , 
Le  ho  dado  oaiisa  á  SíMitirlos 
Taiito,  y  on  ti(Mnpo  tan  brcve 
Le  ]Mulioroii  dar  aviso 
Desdo  aniK'bíí  aoá,  qno  os  caso 
Fabnloso .  aiin  para  dicho ; 
Ni  liasla  ahora  estoy  oasado , 
Ni  juzgo  qno  he  doliiupiido 
Kn  buscar  lo  (]uo  me  ofrece 
Quicn  nie  maiula  y  iio  averiguo. 

DOX  GONZALO. 

Vuestras  flojas  evasiones 
Nos  maniiiestan  indicios, 
Que  aseguran  evidencias 
Por  lo  turbado  y  lo  tibio. 
Abreviemos,  Dón  Gabriel: 
Seis  años  habrá  que  sirvo 
A  un  serafin ,  que  on  Toledo 
Me  le  ocuitaron  retiros. 
Este  falla  dos  dias  há 
Del  colojiio ,  y  se  ba  sabido 
Que  vos  su  muro  escalasteis. 

DOX    GADRIEL. 

¡Yo!  ¿quédecis? 

DOX   GONZALO. 

Lo  qne  han  dícho 
La  opinion  ,  que  no*os  abona, 
Vuestros  locos  dosperdicios , 
Vuostras  imcas  adviM'lencias 
Y  dos  papeles  escritis 
A  la  que  rrédula  os  ama , 
Puoslo  quo  im  tienipo  coumigo 
I  Tan  favoraWe ,  (luo  ol  i'ielo 


Por  el  hoDOP  de  su  padre; 

Y'  en  fe  de  que  no  os  compitu# 

0  habeis  dc  dapla  la  mano 

Esta  noche  (vo  el  padrino) 

p.:ra  soldar  desaciertos 

(  m:.'  habeis  hecho ;  ó  este  sitio 

lia  de  servip  de  teatpo 

A  vuestro  juslo  castigo , 

0  á  mi  muerlo ,  bien  emplcada, 

Si  á  su  honor  la  sacriüco. 

D0:(  GAURIKL. 

;.Pnsieronen  esta  casa 
Su  academia  los  hechizos , 
Su  tienda  los  embelocos , 
Su  escuela  los  desatinos  ?• 
Señores,  ¿qiié  encanto  es  este? 

no:i  go:ízalo. 
Basta  el  fin^r,  ppeveníos 
A  lo  uno  ó  a  lo  otpo. 

DOTI  gabriel. 
A  lo  postrero  me  animo, 
Porque  de  vuestras  palabpas 
Con  certidumbre  colgo 
i.)uo  siendo  vos  el  autor, 
Me  imputais  vuestros  delitos. 
Si  de  Serafina  amante 
Os  confesais  tan  rendido , 
,hio  celoso  de  mi  estrella , 
Kspcranzas  os  marchito ; 

V  yo  sin  ver  á  esa  dama , 
Sií  consenlimienlo  obligo, 
SitMido  por  olla  v  su  padre 
A  tanta  dicha  a(ímiti(io, 
Soguro  y  110  enamorado : 

¿  (U'nno  jiodréis  persuadiros 
\  quo  of(Midien(lo  amistades , 
Llegue  á  robar  lo  que  es  mio? 
¡  Gon  cuánta  mas  aparíencia 
De  vordad  tendré  yo  indicios 
De  vos,  dc  que  la  cngaüastes 
C.aviloso  V  persuasivo , 
5>or  ostor^arme  promesas , 

Y  (jue  el  cosario  Iiabeis  sido 
De  su  bolloza  y  mi  suerte , 
Kingiéndos  sin  culpa ! 

DON  (K):fZALO. 

Digo 
Oue  no  pienso  pcsponderos , 
Siiio  con  solos  los  íilos 
Di^sta  espda ,  si  rohusais 
Los  niedios  qae  solicito. 

DON  GABRIEL. 

rnigo  yo  tan  de  mi  papte 
!.a  razóu... 


{Kmpuñan,) 


ESGENA  XIV. 

ORTIZ,  y  luego  DOÑA  MANUELA  T 
DOÑA  LEONOR.  —  DiCHOS. 

ORTlZ. 

Señores  mios , 
¿Están  en  sí  Vuesastedes? 
¿Aquí  pendencias? 

MAJUELO. 

Desciuo 
La  formidable  á  tu  lado.     (A  su  amo,) 

DON  LL'IS. 

Don  Gabriel .  en  mi  es  preciso , 

Ya  que  no  a(lmitis  consejos , 

El  ayudar  á  nii  primo. 

(Stiír'n  Doña  Manuela  u  Doña  Leonor.) 

DOÑA  aiAMilCLA. 

SoTÍores,  piies  ¡  en  mi  casa...! 

DO.VA  LEO.NOR. 

¡  Ya  yo  ía  ricasion  he  oidu 
1  De>lus  desaIumbpí»»»»v»»^o^ , 


Que  apaciguar  imagtno. 
DoñaSerttínaestá, 
Si  con  esto  os  apacfguo, 
Debsgo  mi  confianza , 
Con  el  resfieto  debido 
A  8U  calidad  y  estado. 
Ni  Don  Gonzalo  la  iia  visto , 
Ni  Don  Gai>ríel  sabe  dc'Ua , 
Puesto  que  podré  advertiros 
Que,  por  uno  de  los  dus, 
Iiiconsiderada  quiso 
Dar  asunto  á  maliciosos. 

oort  LUis. 
¿Quédices? 

DO^A  LEONOR. 

La  verdad  digo. 
Ninguno  saber  intente 
Mas  desto  :  sobra  deciros 
Que  se  oculta  en  esta  casa , 
Siendo  el  uno  el  escogido 
De  los  dos  competidores. 

DOM  GARRIKL. 

¿Hay  mas  ciego  laberínto? 

DOÑA  HANUKLA.  (Ap.) 

;  Cielos !  Si  esto  no  es  quimcra, 

Y  Serarnia  lia  venído 

A  deslucirmeesperanzas, 
Muerta  soy ,  en  balde  vivo ! 

DON  GO^ZALO. 

}  Qué  dello,  príma,  te  dcbo ! 
(Ap.  á  Doña  Leonor.) 

;Con  qué  sazon  tu  artifício 
Finge  lo  qoe  consultamos! 
Di  adelante. 
D05ÍA  LEONOR.  {Ap,  ú  DoH  Gofizalo.) 
Primo ,  prímo , 
En  esta  casa  tu  daina 
8e  oculta ,  no  quiincrízo ; 
Sacó  el  cielo  verdaderas 
Mentiras  quc  dispusimos. 

DON  Luis.  (Ap.  á  ella.) 
¿Qué  dices,  Leonor? 

DOÑA  LEONOR.  (.Ip.  á  Dofl  LuiS.) 

Verdadcs 
Que  nos  saquen  adívinos. 
Aqui  está  ia  toledana:  {Alto,  á  todos.) 
Vuestros  pasos  ha  seguido : 
(.4  don  Gabriel.) 
Su  clausura  Iia  quebrantado : 
Fióse  en  mi  patrocinio. 
Tiene  amor,  tí;me  mudanzas, 

Y  atropeUando  peligros , 
Celosa  disculpa  excesos. 
Uuo  de  los  dos  ha  sido 

Por  ^ien  su  padre ,  su  patria 

Y  opiniou  ponc  en  olvido : 

No  nay  que  examinarme  mas, 
Que  no  tcngo  de  dccirio. 

DON  00K7.AL0. 

Leonor  bella ,  Leouor  subia , 
De.sengaña ,  te  suplico , 
Confusiones  que  jtretenden 
Desbaratarme  el  ji'iicio. 
¿.Seraüna  en  esta  corte? 

DOÑA  LKOXOR. 

(A  Don  Luis  y  á  Don  Gonzalo.) 
La  verdad  pura  os  afirmo. 

DON  LUIS. 

¿Serafiua  en  esta  casa? 

DO^A  LEO:(OR. 

En  ella  la  deposito. 

DON  GONZALO. 

1 Y  qué !  ¿no  he  dtí  saber  yo 

Si  merecen  mis  suspirus " 

El  premio  de  tal  fiueza? 

Do5íA  LEONOR.  {Ápáríase  de  Dou  LuU  y 

Don  Gonzalo ,  y  dice  á  íodos.) 
Señorcs ,  lo  dicho ,  dicho. 


EN  MADRID  Y  EN  DNA  CASA. 

¿  De  qué  servirá  cansarme 

Adulándome  el  oido, 

Si  he  empeíiado  iiii  nalabra 

Al  secreto  ?  Pef  suaííius 

Los  dos  á  qiie  es  ou<?nlo  niedio, 

Oompitiendo  coino  ainigos , 

Urverdecer  osperaii/.as , 

Miéntrus  yo  las  exaniino. 

IKIÑA  MANÜE1.A.  {Áp,  COU  eUü.) 

fjis  niius,  Dofia  Leonor, 
CdUio  eii  tu  umistad  las  cifro , 
Pi«Misaa  que  con  esa  trazu 
Solieitus  inis  ulivios. 
Dcspéiiaine  de  temores : 
¿  Eá  ei<>rto  que  (>stá  coiitigt) 
ilsu  niujer  que  nit>  ubrusu  'i 

DONA  I.£0>'OR. 

(i4p.LIeve  tainbieu  picoiicito 
>!i  sefiora  la  condesa.) 
Por  uiio  de  los  dos  \¡no; 
No  piiedo  deeir  inus  (jue  <'SU> , 
Que  io  he  jurado. 

DONA  ma?íi;f.i.a. 
Si  ha  sido 
Mi  Don  Gabriel ,  ya  estoy  inut>rtu : 
Si  es  otro,  ya  resueito. 

DOXA  LKONOR. 

Uno  es  de  los  dos. 

DONA  MA^XFLA. 

¿Cuál  pues? 
DONA  LEoxoR.  ( Alzaiido  lü  voz.) 
A  Usefioría  siiplieo 
No  preteiidu  (lue  profane 
Secretos  que  iie  prometido. 

IlON  LUIS. 

¿Rlla  no  asiste  eii  ini  eiiarto? 
¿Qué  aguurdo  pues,  ({Uf  iio  miro 
Cuaiitus  piezas  iios  la  eseonden  ? 
Priino,  seguidnie. 

hoy  GONZALO. 

Ya  os  si^o. 

DON  (^ABRIKL. 

Súi  mí,  eso  no;  que  soy  oarte, 
V  hasta  que  se  sa^iue  en  linipio 
Quién  es  el  Interesado, 
S'o  me  está  bien  cons(>ntiiio. 

DON  LUiS. 

Yo  puedo  hacer  eii  nii  casa 
Lo  que  quisiere. 

D0>'  GABRIEL. 

Kn  perjuieio 
De  tercero,  no  es  nobleza. 

DOXA  NA.NUKLA.  (Af.) 

¡  Ay  cielos!  ¿C()mo  repriino 
Tormcntos  uisimuludos? 

DO.XA  LEOXOR. 

Id  los  tn^s ,  yo  os  lo  iH>rmito. 
Desvelaréisos  eii  baUlc.  (Vunselos  dos.) 

nON  GAltRlKL. 

¡Vive  Dios,  quc  lie  de  .seguirlos, 
Aunque  la  vida  nie  cuestel         (Vase.) 

ESCENA  XV. 

DOÑA   MAMIKLA,  I)()5ÍA   LEONOíí, 
OUTIZ,  MAJI.'KLO. 

DO.ÑA  MAXUELA. 

¿  Qué  cs  esto,  Leoiior? 

DOXA  LEOXOR. 

Principios 
Que  nos  saquen  de  tcmores . 
Ven ,  si  pretendes  oirlos. 

MAJUELO. 

¡  Válgate  el  diablo  la  casa ! 

OIITIZ. 

\o  es  posible ,  qin>  no  Iia  sído 
Don  Juan  de  Espiua  su  Iiuésped. 

M.UUELO. 

Verdad,  duefiísima,  has  dicho. 


m 


AiiTO  TERCERO<*>. 


ESGENA   PRIMERA. 

DOÑX  MANCELA,  D05Ia  LEONOR, 
OUTIZ. 

DO.NA  LEOrCOR. 

Cánsense  ell(u$  cn  buscar 
A  (|uieii  eii  Toledo  ausente, 

Y  eii  su  eoie^ío  inocente , 
Los  hace  desatinar ; 

<ju(>  entre  tanlo  dispondrémos 
Quiineras  que  ya  empezamos. 

DO.XA  MAM'ELA. 

Eii  niedio  del  golfo  estanios. 

DO.SÍA  LEONOR. 

Pues  presto  el  puerto  verémos  : 
C.onfiu  de  mi  esta  empresa. 

DO.NA  HAXUCLA. 

('omo  tú  su  efecto  alcances , 

Y  de  tan  eonfusos  laiic(is 

.Mi  amor  el  bieii  queinteresa, 
Del  íncendio  que  me  abrasa 
S(.'rás  el  nu^dico  liel ; 
Mas  i)erd(>ré  á  Don  Gabriel, 
.^¡  sa|c  una  vez  d(>  easa. 
(Jue  en  tul  liviaiidad  se  fuiida , 
Oue  en  vi(Hido  bcldades  fuei'u , 
.No  dura  mus  la  priniera , 
{¿MC  en  llegaiido  la  sejjuiida. 

DÜ.NA  LE0>0R. 

Las  puertas  estáii  con  llave 
De  la  calle ;  de  iioehe  es  : 
Aiitcs  que  ponga  los  pi(!'S 
l'ji  su  unibral ,  anior,  que  sabe 
Alireviar  ¡neonveii¡«'ntes , 
.si  suzoiia  mis  empleos , 
Le  aprisioiiará  descos 
Solo  á  tu  iiniierio  obedientes. 
Yo  teiigo  los  niateriales 
üispuestos  deste  edificio , 
!)(»  siicrle  (jue  en  tu  servicio 
Todos  se  oirecen  leales. 
Prevenido  eslá  Pacheco, 
Kl  (]ue  hosjieda  á  Don  Gabriel : 
Ortiz  cs  discreta  y  (i(;l. 

o'rtiz. 

Y  para  nuestro  cmbcleco , 
No  (>s  de  in('>nos  iinportuncia , 
Aiiniiue  vi(>jo  impertineiite , 
lu  e.'^cudero. 

bO.NA  LEONOR. 

En  taiito  agcnte , 

Y  en  tan  pe^iucña  distaiieiu 

l)e  tiemiio,  ¿qué  lia.y  (pie  t(ímer, 
.Si  amor ,  cuaiido  a.soiii<>  el  dia , 
A  las  dos,  Goiid(>su  miu , 
('usudus  nos  ha  de  V(>r  ? 
Todo  lo  (iu(>  te  h(»  udvertido , 
Pura  eslc  anlid  (»s  ft»rzaso  : 
Si  intentas  (lue  sul^u  airoso 
KI  medio  qiie  he  prcveiiido, 
Hepá.<ulo  por  iiisiaiilcs. 

no.NA  MAMT.I.A. 

Mí.'inoria  tcnpío  fcliz. 

i»o\A  Li:o:ion. 
ftKslás  cn  el  pir.ito,  Orliz? 

ORTIZ. 

Mas  que  eatoree  (*studiant<*s 
Vm  Io  (lue  (>studiado  il(>van, 
(Uiuiido  l(Mi  d(>  oposieion  : 
Ponlo  tú  en  (»jeeucion , 

Y  enp^afios  á  cargas  Iluevan. 

DOÑA  LKONOR. 

.Sirva  el  (lue  ahora  os  diré 
De  posliHí  en  nu(>stro  (xnitrato, 
>i  cs  bicn  que  (>l  últinio  plato 
Coii  mus  sazones  esl(!'. 

(II  El  artu  tercero  de  Lo  que  hace  nn  manto 
en  Madrid  rs  mojnr  quH  pslo,  »iiii(|ii(>  »olo  «t  úrt 
TpIIpz  cn  part^.  Vuvm  (|iii!  ol  Ivctur  jiiZKUe.  \a  in- 
s«rtu  «n  el  Apeudico  cvluv.adu  al  rmde  ekte  Iom  . 


Un  huésped  tuvo  esta  casa 

Y  este  cuarlo :  ya  sabeis 
Que  debajo  dél  leneis 

A  1)011  Gabricl,  que  la  abrasa. 
Kra  rico ,  librc  y  mozo , 

Y  pudo  la  vcciiidad 
Kiiredarle  oii  la  lurldad 

l)e  una  duniu,  (lut*  df^trozo 
Fué  de  toda  su  (}uiftud; 
La  cual  sujcta  á  una  tiu , 
5!adre  dc  la  liiiKicresia 

Y  Argos  dc  solioitud , 
La  {^ardó  taii  vi{];ilaiite , 
V(?rdugo  de  su  belleza , 
Que  ocasiouó  su  aspen^za 
A  enlo(iueccr  al  auiuiite  , 

Y  eii  la  dama  á  la  ateuciiui 
DgI  Píramo  desvelado ; 
Que  el  c(.'lar  demasiadu 

Ks  llav(?  de  la  ocasioii. 
Habitaban  dania  y  tia 
Las  mismas  pic/.as  (lue  alioia 
Kl  Doii  Gabriel  liuésjied  nK»ra , 
Sin  hastar  su  ceroaniá 
A  faciliiar  si^iuícra 
i'.ortescs  demonstracioncs , 
Ni  auii  licilus  pi'rmisioiics 
De  una  frecnencia  casera; 
Pues  cuando  saliun  de  ca>u 
(Que  era  eii  la  ocasuui  prcciifu 
De  oir  mia  hrcvc  niisu.. , 
Apéiias  la  lu/.  esoasa 
Del  sol  alcjíruba  llorrs, 
(iUaodo  ya  de  vuelta  estubun , 

Y  ansí  le  diiioullaban 
Los  rayos  registradorcs. 
¿VisitarseV  ni  por  luinbrc  : 
^Abrir  puertas"?  ni  por  picnbo  : 
Ventanas  pagalian  ceiiso 

A  la  avara  pesadumbn* 

De  un  enfadoso  encerado ; 

Que  aun  tuvo  celos  la  tiu 

Del  vidrio  y  la  celosía. 

Si  nació  tanto  cuidado 

De  pura  reculeccion, 

>'o  10  sé ;  pero  no  ignoro 

Que  á  titulo  del  dccoro 

Que  achacan  á  su  opinion , 

Muchas  destas  que  el  verano 

Lloran  dc  su  helado  invicn.o, 

Kn  virtud  de  su  gobierno 

Son  perros  del  bortelano. 

Pesadamente  Ilevaba 

La  dama  tanta  clausura ; 

Pero  mas  quien  su  herniosura 

Impaciente  idolatraba ; 

Cuando  amor,  uue  á  lo  inii>osibIc 

Halla  mas  facilidad , 

Burló  la  s(íveridad 

De  la  vi(*ja  aborreciblc. 

Kl  medio  fué  una  criailu , 

Que  dcste  euciífrro  andaiicru 

Kutrando  y  saliendo  fucra, 

ViTia  privilcgiada 

De  tantas  llav(»s  y  puertas. 

Comprábalas  deVomer  : 

La  codicia  en  la  niujor 

Las  del  alma  ofroc(»  abierlas. 

Veiiciúla  la  diligenoia 

Del  liuéspod ,  que  liberal , 

A  costa  (lcl  rey  motal 

La  dió  el  cargo  de  su  agencia , 

Con  que  logro  sus  cmplcos. 

;  Dios  nos  libre ,  nii  Coiidcsa , 

De  amor,  la  vez  qu(»  atravicsa 

Oro ,  iudustrias  y  (loscos ! 

Kstos ,  pm^s,  que  no  durmian, 

Aquol  que  solicitaba , 

La  tercera  que  abogaba , 

Papeles  que  intercedian, 

!.a  privacifm  que  apetccií , 

Kl  rigor  que  descompone, 

Amor  que  ardides  disponc , 


COMKDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 
V  la  ocasion  que  enluquece , 


Cumprabanie  a  anior  usuras 
De  delcites  limitados , 
A  quintales  l(>s  cuidados, 

Y  a  adarnio  lus  coyunturas ; 

Y  buscaiidose  lus  ujus  , 

Sc  eticoiilrabun  por  lus  pucrtas, 
r.uyas  juiiUirus  ubiertus  , 
\ai  ve/.  de  uliviur  ciiojus , 
Í.cs  cuusuiiun  luus  turmeato , 
Muldicieiido  á  lu  pared  ; 
l'oniihf  nias  oroce  lu  sed , 
Si  bcbo  pucu  el  sodiento. 
c'.íihooiiuMdo  pucs  ios  condulos 
Que  su  vistu  csouseuban , 
l'or  átoiiuis  so  iniraliun , 
UabláiKÍosc  por  uiiiiulos; 
llasta  que  ya  favurable 
A  sus  aiisius  lu  íorluna, 
Los  dió  ooasion  uportuna, 

Y  fué  la  traxa  admiruble. 
Sucedió  puos  (pK'  uiia  iicrmuua 
De  la  tal  tiu  onlcrino , 

Y  su  riesgo  las  llcvó , 
Por  tuda  aquella  seniana , 
A  casa  dc  lu  dulionle. 

l'ionso  yo ,  auiKiue  soa  nialicia , 
Quo  fue  iiias  por  la  oodioia 
De  la  hen-noiu.  Kn  lin ,  uusonte 
llna  y  olru .  y  lu  criaiia 
r.uañla  dc  ^ú  iial»ituo!ou, 
Dieroii  en  csla  iir»ci.0H)ii, 
KI  galuii  y  cilu  ,  cxtrcinada. 
Llainaroii  a  uii  otUiul , 

Y  eoini.ráiKÍolc  el  scorclo, 
Para  poncr  on  ci'clo 

La  induálriu  á  su  ingenio  i;^iial, 
Hizo  arraiicar,  aserrando 
Sutilmente ,  los  exlremos 
De  dos  vigas  que  verénios , 
Ksie  (nnbeloco  ocultando , 

Y  abrieiido  uii  vaoio ,  quo  fuosc 
De  oapaoidad  bastante 

I'ara  tiuc  el  vcoiiio  amanl'* 
l>ajusc  ouaiido  (pnsicsc. 
Puso  ulnis  ilos  bovcdiUas, 
Qiic  ouii  lahias  iniitt'), 

Y  ol  yosu  y  arlo  oubriú , 
liaslándo  cl  arte  á  iiii^illa«; 
Ili'  suerte  coula  piiitiíia, 
{)uv  ollas  ccn  los  (l«is  niudojo^ 
I'asaron  por  vcrdaderos 

Y  cubrieron  la  abcrtura , 
Do  inodo  (pie  faoilnKMite 
I.a  pudiosen  lovantar, 
Abrir  el  toclio  y  ocrrur , 
Coii  la  propiedad  de  puoiito 
L(nadiza  :  ¡invcnoion  iiuo\a, 
Qu«»  solu  pudiora  aniur 

Ser  su  sutil  invcntor ! 
;.  Vcs  la  tranipu  do  uiiu  ciiova? 
Pues  esta,  á  lu  inisnia  Ira/a , 
l)(\sniieiite  toda  sospeolia: 
Ya  se  levanta  ,  >a  se  eoha, 

Y  de  niudu  so  (Íisfraza , 
Con  las  osleras  cubicrta , 

QU(*  (luion  no  (>stá  on  la  malicia , 
.\o  t(MKlrá  dolla  noticia. 
Pur  osta  ongañusa  puorta 

Y  uiia  cscalcra  de  niano , 
Los  facililú  á  los  dos 
Kstorbos  el  nifio  dios , 

Y  saoó  el  dosv(^lo  eii  vano. 
HovcKhui»  oI  dcsposado, 
Cuando  deji)  nuestro  hospicio , 
Kstc  ingonioso  artilioio ; 
Poro  iio  le  Iio  remodiailo , 
Por(iue  á  tenor  (I(»I  noticia 

iMi  hermano ,  llevara  nial 
Que  en  oasa  tan  prinoipal 
Se  intcntaso  tal  malioia. 
Vcniste  á  morarle,  en  (iu, 
Icncmos  dcbujo  dcl 


MOLINA. 

A  tu  amante  Dod  Gabrid, 

Y  cae  sobre  el  camarin, 
Que  á  su  criado  aposenta. 

bONAMAXUELA.^ 

La  invencion,  cuanto  engañosat 
>os  puode  stír  iirovechosa. 

Í  DOÑA  LEONOR. 

¡('.orra  ahora  por  mi  cuenta 
t-.I  niodo  oon  (luo  uscs  della, 

Y  maravillas  vorás. 

ÜOÑAIUNÜELA. 

Si  tü  de  iiií  purlc  estás , 
No  lo  dudo. 

DONA  I  EO?(OR. 

Vén  á  volla ; 
nuo  la  corte  siompre  vende 
Sutilezas  scmejautes. 

ORTIZ. 

Dondc  hay  sótanos  amantes, 
(lalan  faiitasma ,  amor  duende, 
Tornos,  casas  con  dos  puertas, 
Tabiques  disimulados, 
tiurtaran  de  los  tablados 
Tramoyas  (lue  saquen  cierlas 
Ksporanzas  ya  perdidas. 

'doña  manuela. 
\o  logra  amor  sus  sazones 
Kn  faltándole  invencioucs. 

DOÑA  LroNOR. 

¡  Qué  tulcs  las  llevo  urdidas  I     {Vase.) 


Sbla  vn  elcuanodeDüiiGabnel. 

E8GENA  II. 

DO.N  GADUIKL,  MAJHKLO. 

DUN  GABRiEL. 

No  lie  de  cstar  en  esta  casa 
I-n  hora,  si  por  vivilla, 
Fueso  soñor  de  Sevilla. 
Kse  hato,  Majuelo,  pasa 
A  la  posada  primera 
t)ue  hallar(»s. 

MAJUELO. 

¿Y  las  vecinas? 

DO>'  (ÍAIIRIEL. 

Son  Circos,  son  Falorinas, 

Y  yo  enire  lanta  quimera , 
Ta'nta  montira  y  onrodo, 
yuion  ol  s.'So  ha  dc  pi'i'der 
í-or  guátu  de  una  mujer. 

MAJl'ELO. 

¿Parcció  la  de  Toledo? 

ítOy  GABRÍI-.L. 

Kn  su  busca  desatina 
Mi  disourso  enmarañado  : 
No  habonios  los  tros  dejado 
Sala ,  rctroto ,  oGchia , 
Canoel,  ángulo,  a/.otea 
Sin  rcgistrar,  de  aquiíl  cuarto. 

MAJl'ELO. 

Nucslro  aiuor  anda  de  parto : 
¡  (Juicra  cl  oiclo  {\m  hijo  soa ! 

nON  GAURIKL. 

Confusa  ostn'lla  es  la  uiia. 

Cuando  á  la  bolla  Leonor 

So  iba  iiKtlinando  mí  annir , 

S'  luogo  á  la  tiranía 

Do  ariuol  inonjil  hechiccro , 

Sííralina  sc  atravi(»sa. 

Yo  muero  por  la  (iOnde.sa , 

Y  tambien  á  Leonor  (piiero. 

MAJÜE1.0. 

Divide  llpmas  inquictas 
Por  jornadas,  s¡  amor  Uora, 
Scrás  comedia  de  aliora , 
Qu(^  la  oscrib(.'n  tres  poctas. 

ESGENA  in. 

PACIIKCO.  — DON  GABRU^, 
MAJt'ELO. 

PACHECU. 

I3u  bidalgo  toledano 


Por  aquf  á  canallo  vlno, 
Y  por  H('Kar  de  camino 
No  f^utró  á  bosarte  la  mano. 
Esta  para  tí  mo  dió, 
])e  no  sé  qné  Don  Andres , 
Diciéndome  quc  despues 
Volverá  á  verle. 

(Da  una  carta  á  Don  Gabriel.) 

UUN  GABRIEL. 

Cesó 
Niiestra  confusiou ,  Majuelo : 
Ks(a  carta  nos  dirá 
Sí  aqui  Serulinu  está. 

HAJUELO. 

Lé  pues,  aclárese  el  cielo. 

DON  GABRIEL. 

f Lee.)  Mi  Serafina ,  obediente 
A  la  eleccion  que  en  vos  hice, 
Que  8oy  riguroso  dice 
Kn  permitiros  ausente. 
Téngota  en  casa  al  presente; 
Venidla  á  ver  presuroso ; 
Que  habiendo  de  ser  su  esposo, 
Hacienda ,  gracias  á  Dios, 
Me  sobra  para  los  dos , 
Con  que  vivaiscaudalot'O,— 

DON  ANDRES  DE  SiLVA. 

¿Ves 
Cuán  inal  astrólogo  lias  sido  ? 

MAJUELU. 

¡  De  extraño  golfo  lias  salido ! 

DON  GABRIEL. 

Busca  postas,  abi'o  puos : 
Vamos  á  vcr  una  eura 
Que  nie  alegre  descubierta. 

MAJUKLU. 

Dices  bien,  abro  la  pu(*rta. 

i>a(:hkoo. 
Si  yo  ausentaros  dtjara , 
Y  con  desci'édito  niio 
Os  sucediese  algun  mal , 
TendránKí  por  desleal 
Mi  señor  y  vuestro  lio. 

DON  GABRIEL. 

¿  Mal  dc  ausentarnie  ?  ¿  por  qué  ? 

PACHECO. 

iAp.  Aqui  encajo  la  promesa 
Que  en  favor  de  la  Condesa 
Di  á  Dofia  Leonor).  Yo  sé 
Quc  cl  (|ue  es»a  curta  os  escribe , 
Kstá  en  Madrid ,  y  que  espera 
Que  esta  noche  s'algais  fuera , 
Donde  su  rigor  os  prive 
De  la  vida. 

DON  GABRIEL. 

¿Quédecis? 

Í,  Don  Andres  de  mí  agraviado  ? 
>ues  yo  ¿qué  ocasion  le  he  dado  ? 

PACHECO. 

i  Bneno  es,  qué  ocasion!  Venis 
Obligado  de  su  casa , 
Por  yerno  suyo  admitido, 
Habeis  el  incendio  sido 
Que  en  ella  su  honor  abrasa , 
Quebrantais  sacras  clausuras, 
Sacais  della  á  vuestra  daina , 
Veríficando  la  fama 
Que  os  dan  viiestras  travesuras , 
Venisos  a(jui  con  ella, 
Ingrato  la  despreciais; 
¡  Y  abora  disimulals 
Noticias  para  ofendella ! 

DO!f  GABRIEL. 

Si  es  que  os  habeis  concertado 
Con  quien  remata  mi  scso, 
Dad  todos  aliora  en  eso : 
Veréisme  desatinado. 
Mas  salM'd  qne  llovo  mal 
Desaires  contra  mi  honor. 


EN  MADRID  V  EN  t'NA  CASA. 

PACHECO. 

('onozco  vuestro  valor , 

Y  á  mi  dueíio  soy  l«'al : 
Sé  que  vinu  i!o  sciTOtí» 
A  luisv'aros  Don  Andi'fS : 

Í  Sé  (¡ue  os  fscribió  despurs  : 
St'  tunibien  qiie  cs  para  i'l'olo 
De  iiaoer  qiiitaros  la  vida , 
Sí  la  inaiio  ie  negais 
A  iii  liija,  y  qu(*  fe  dais 
A  ('sa  earla,  qiic  cs  fiiipdu: 
Só  ipuí  ('Slá  »*ii  casa  lu  prciida 
Que  dc  Toledo  usurpastcis, 

Y  eujfuñuda  la  (h'jasti.'is , 
l*()r(|ue  nias  de  %os  Si»  (itcnda, 
ih'Spucs  de  aposcs¡(^iKi(if» 
Kn  su  crédula  licrnidsura. 
I.ucgo  si  aliora  procura 
Advcrliros  nii  euidado 
IK'I  p(*ligro  eii  (jue  ns  nieteis, 
Mas  digno  soy  (le  alahaiiza 
(Jue  de  enojos. 

MAJUKI.O. 

Toda  es  chaiiza 
Esta  casa. 

DON  GARRIKL. 

Vos  quercis 
Knloqueccnne  (fel  todo. 

MAJCKLO. 

F.n  eso  bien  [>oco  liabrá 
Que  hacer. 

DON  GARRIKI.. 

¿Vos  sabeis  que  está 
Serafína  aí|ui  ? 

I'ACHECO. 

Y  dc  niodo 
Que  va  creciendo  sii  ainor  , 
Al  paso  que  sois  eriifl. 
¿I)e  (pi(*,  scñor  Don  (iabriel, 
.Sirve  (juc  Doíia  Leonor, 
Si  es  Seraiina ,  se  vcnda 
Herinana  de  üon  Lüis? 

lON  GAItRIKL. 

¿Estais  en  vos?  ¿qu(^  dccis? 

IÍAJUKI.0. 

Barzagas  que  los  etiticnda. 

PACHKCO. 

;.Tambien  nie  qucrréis  iic^ar 
Que  las  vcces  que  la  vistcis, 
Tain|)oco  la  conoeistcis? 

DON  GARhlEL. 

Ilaréismc  d(»scsperar. 
ftCómo  la  hc  de  couooer, 
Si  nunca  la  hablé  eii  Toledo  ? 

MAJUELO. 

Eso  yo  aíirmarlo  puedo. 

PACHECO. 

No  son  dese  parccer 
Don  Gonzalo  y  Don  Li'iis. 

DOX  GABRIEL. 

Mi  discurso  desatina, 
Pues  si  es  Doña  Serarma , 
Y  á  (MigañarnK*  iio  venis , 
áA  (jué  [iropósito  ahora 
Se  üiige  Doña  Leoiior? 

PACHKCO. 

Todo  eso  puivle  cl  ainor 
De  (piieii  mas  que  vos  la  adora  : 
Pei'suadió  á  los  priinos  dos 
Que  euaiido  supo  cl  camino 
De  Don  rioii/alo  ,  se  vino , 
Por  no  easarse  con  vos , 
Tras  (H ;  y  como  os  hospeda 
Esta  easa,  di.sfraznron 
Su  iionibre ,  y  os  desliimbraron, 
Ponpic  (lcste  modo  pueda 
Dispoiiei'se  la  .«iazon 
Dc  su  breve  casaniieiito. 

IM)>  GAÜRIKL. 

j  Pacht'co ,  sin  fundauiento 


8ttl 

Fabrícais  m¡  confbsion . 
Porque  Don  Goiizalo  anrma 
Que  yo  fui  su  robador , 

V  iH'rtinaz  en  su  error 

Lo  niismo  Don  Luis  confirma 
Kii  busca  suya  ban  andado 
Todo  ese  cuarto. 

PAGHECO. 

Advertid 
Que  ciuieren  con  ese  ardid , 
Kiiti'e  todos  consultado , 
Quc  d(.>sta  casa  salgais, 
Doiaie  os  dé  Don  Andres  muerte, 
Para  lo^rar  desta  suerte 
Kl  tálanio  que  estorbais : 
Que  la  Leoiior  verdadera , 
Dcl  dueño  de  casa  bermaua , 
Dcbe  haber  una  semana 
Que  está  de  la  corte  fuera. 
.V  Saii  Diego  de  Alcalá 
La  lle\ó  su  devocion, 

V  eii  su  ausciicia  esta  invencion 
Mntcria  á  ücciones  da. 

Doii  Andi  és ,  que  deste  exceso 
Noticia  ci(.Tta  na  tenido, 

V  ({110  vos  solo  habeis  sido 
Kl  (iclhif'uentf^  travieso, 

\  ic'h'  .i  la  «*oi'te  tras  vos, 

V  por  o.sa  carta  os  llama 
Do'nde  rcstaiirc  su  fama, 
Dahdos  las  iiiaiios  los  dos, 
0  eoii  viicslra  niu(írt(í  lave 
La  nianrha  de  su  opinion. 
Por  csta  misma  razon 
Doii  (ionzalo,  qiic  lo  sabe, 
V'wv^c  mie  sicndo  su  amigo 
No  lia  (Ic  consciitir  sii  afrenta, 

V  saearos  d(>  aqiu  intenta, 
Irazando  ^uestro  castigo. 
A  todos  ('uaiitos  en  casa 
Sobr(t  esla  matcría  hableis, 
('oheehados  los  vcnMS, 

V  os  iicgarán  lo  ciue  pasa; 
No  >o,  (|ue  cn  tin  soy  criado 
Üe  viicstro  t¡(í,  y  desco 

'.»iic  saljtais  hieii  deste  empleo  : 
Üispoiied  conio  avisado.  (V(Me.) 

ESGENA  nr. 

iiON  (;abru:l,  majuelo. 

noN  GARRIEL. 

;Qué  juz^as  dcsle  embeleco, 
Que  yo  estoy  fiKTa  de  mí  ? 

MAJLELO. 

Que  d(^bc  do  scr  asi , 

Pucs  que  lo  atirma  Pacheco. 

DON'  GARRIEL. 

Piies  si  á  Madrid  ha  venido 
Dou  Aiulres,  de  mi  agraviado, 
Hoy  sahrá  dcsengafiado 
Quiéii  es  cl  que  le  ha  ofendido. 

MAJl'ELO. 

Mira  lo  (lue  haccs,  sefior. 

DO.X  GABRIKL. 

Alm;  esa  puerta,  Majnelo, 
Iréle  á  buscar. 

MAJUELO. 

Recelo 
Que  nos  ha  dc  dar  tu  amor 
L'n  pan  hoy  como  unas  imeces. 

DO.N  GARRILL. 

Nunca  yo  fieros  tenii : 

Abre ,  y  salgamos  de  aqui. 

iAiahrir  lapuerta  del  fondo,  Majueio 

ve  de  expaldas  á  Ortiz,  vuelve,  y  sc 

retira  la  dueña. ) 

MAJUELO. 

Abro,  y  sal.  ¡  Jesus  mil  veces! 

DU»  GABRIEL. 

¿  Troiiezasle  ? 


853 


MAJOELO. 

Cou  los  ojos. 

DON  GABRIEL. 

¿Pues  qué  has  visto? 

MAJL'ELO. 

¿Quéséyo? 
Iln  bulto  que  sg  cscoiulió , 
Autor  destos  trauipaiitojos. 

DON  GAItRIKL. 

Auiiienta  con  tus  locuras 
tjuiinuras. 

MAJUELO. 

¿Yolas  auuieiito? 
Coii  lu7.  está  el  aposeiito , 

Y  le  (le.'amos  a  cscuras. 
( Abre  la  puería  del  fundo,  y  se  le  todv 

lo  que  se  va  diciendo, ) 
¡  Ay !  ¿uo  ves  el  aparato, 
Adoriio  y  osteulacioii 
Cou  que  iiuestra  tial)ilac¡oii 
Nos  liace  esta  iioche  el  plato  ? 
Colclia  en  la  cauia  de  ctiiua , 
Súliauas  di>  bolauda ,  iiieve 
Que  por  los  ojos  s*»  bebe. 
— Mas  diabia  quo  St'ratiiia 
Sois  vus ,  pero  prov»*ehüsa. — 
Ucpara  eii  las  almohadas , 
Ouariiecidas  y  bdrdadas 
Dt'  oro  y  st?dá  j;tni(M»»sa ; 
Dtí  plata  l(»s  caiideKros , 

Y  d«'  daiiiasco  «!l  taj-ele 
í^íiic  tMisobr'rbcce  cl  bufcte ; 
L'ii  tal('j50u  de  diiieros ; 
])(*s  taba({ues  todos  llciios 
i).'  foiiseruis  y  rej^alos, 
Que  auiique  l()S  diablos  son  malos , 
ilay  entre  ellos  mas  y  mt'uos. 

DON  tiABRIKL. 

Majuelo ,  los  dos  donuinios , 
Los  dos  sin  duda  souanios. 

MAJUELO. 

Pues  por  si  ó  por  no ,  comainos 
Miéutras  del  suefio  salhiios , 
Que  mas  vale  algo  que  uada. 

{Saca  bizcüchvg ,  y  c.  m¿\  • 

ÜOy  GABRIKL. 

No  ha  de  haber  quieu  csto  ct*k\. 

MAJUELO. 

¿  Que  sc  duernia  de  jalea, 

Y  se  sueñe  de  perada  ? 
¡  Oh  sueños  monjas ! 

DON  GARRIKL. 

¿Si  bay  pucrla 
En  este  cnarto ,  ó  veutaiia , 
Que  salga  á  esotro  ? 

MAJUELO. 

Ksa  es  vana 
Conjetura ;  la  que  abicrta 
Ves  que  sale  á  ese  patiii , 

Y  desde  él  liiejío  á  la  i'allc , 
Tan  solamente  has  de  ballalle: 
liua  saia,  un  camariii , 

llua  alcoba ,  uu  aposeiito 
En  que  duermo ,  hay  solo  en  cl : 
Ten  pop  ciepto,  Dou  (labriei, 
Que  es  todo  csto  eucaiitamento  : 
Los  críados  dc  tu  tio , 
Posan  fuera  en  el  /a^uaii ; 
Las  piezas  todas  están 
Macizas  :  cré,  señor  mio , 
Qne  andan  trasgos  por  aquí, 
0  quien  sus  paiidillas  sabe. 

HO'H  GARRiKL. 

lY  sl  acaso  bubiere  llave 
Falsa  ó  maestra  ? 

MAJUELO. 

Kso  si ; 
Mas  |destas  burlas  nos  hagan! 
iSabe»  en  qué  eclio  de  ver 
Que  nn  pueaen  diablos  ser 
Los  que  cndulzando  te  halagau? 


co:úí¿dias  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  M0LIN.\. 

',  DON  GABRIEL. 

¿Euqué? 

MAJl!ELO. 

Eii  (]ue  huele  á  pebetes 
Y  á  pastillas  esta  sala ; 
Quc  el  diablo  siempre  regala 
(<on  almi/.cle  de  colietes. 
Pero  un  papel  [tara  ti 
HaUe  eulivi  la  ropa  Itlaiica. 
Lé!e,  pues  uo  cuosla  blanea. 

DON  GAIIRIKL. 

Vo  estoy  loco,  dice  asi : 
Lee. ;  Pvvo  oMiga  ruestra  estrella 
Im  preñda  que  tauto  os  quiso  ; 
f'  temo  que  por  remiso 
Vt'nfjiiis ,  Gabrict,  á  perdeila  : 
H'ablado  habeis  hoij  con  ella, 
K  aunque  su  noticia  os  tasa , 
Vuestra  tibieza  la  abrasa : 
^íirad  que  os  han  de  matar , 
St  satis  fuera  á  buscar 
Lo  que  teneis  dentro  en  casa. 

MAJl-ELO. 

;,  Otra  vez  casa  y  teneis? 

;  Válgate  cl  diablo  i»or  C('»mo  I 

Pieusa  tu  miéiitras  yo  (!onio 

Bizoochos  de  seis  eii  scis. 

¿ Si  es  LeoiKir  la  dc  'lolodo 

La  tal  Doíia  Seraüiia  , 

0  la  Coiidesa  vreiua, 

Aulora  de  lanlo  ciU''(lo? 

[Estando  los  dcs  dc  eKiKtldos  al  fovdo  . 
saleu  por  o'ctras  thiña  }htmu  1 :  y  l> 
na  Leonor  cubiertKs,  //  siéría¡::'.r  . 
dos  siilas,  dejftndo  otni  vacht  en  ;//( 
dio ;  tose  Dona  Manuela  p:.ru  qu 
se  L'uelvan  á  vertus.) 


,  A  mí  me  dejau  a  escnras. 
Las  luces  oellas  y  claras 
Desos  cielos  descubrid  : 
No  esté  \o  solo  en  Madrid 
Excomulgado  de  caras. 

MAJUELO. 

Corre  velos  :  ¿  qué  reparas  ? 

IiON  GARRIEL. 

Necio,  ten  comedimiento. 

MAJUKLO. 

Ríombos  deste  a|Kisento, 
Duendes,  fautasinas  ó  diablos, 
Huyeudo  voy  de  retablos 
Cou  luto  sin  ser  advieuto. 

ESGENA  VI. 


{yau.) 


ESGENA  V. 

DO.^A  MANTELA,  DOÑA  1 
Diciios. 


.KONUU. 


UKiS 


liON  UAI.IUFL. 

tlas  mc  ofuseo  ,  mit'nlnís 
Mis  ..iilieulta'.!e&  tíiiílu'.» 
r.iíueras. 

MAJLKI.O. 

Aqui  estoi'uuiiaii 
0  loseu.  ;  Ji^sus!  ¡Saii  ¡ilas' 

DON  GAIIRIIÜL. 

:,Qiié  liay  de  nuevo? 

MAJLKLO. 

Vu  par  (l(*  maiií«>> 
Que  por  lo  i|iie  tieueii  dc  huuio, 
S¡  euerdaiueule  presnmo , 
Diabios  tapau,  y  iio  saiilos. 
.\iiiar^uito  saldrá  el  sueíio, 
iNir  los  dulees  que  comimos, 
.Si  aun  eslás  eii  (^ue  dormhuos. 

DON  CAr.niKL. 

{Ap.  Yo  lie  de  sulir  deslc  euipeuo, 
Axeri^iiaudo  (pi¡('Mi  soii 
lie  Caiilo  enibeleeo  auloras. ) 
{Siéntase  en  medio  despejadamente.) 
Pues,  mis  eni^mas  señoras, 
¿Cuál  puedc  ser  la  oeasion 
<}ue  lioiiraiido  esta  habitaciou 
ikiii  eiiTunstaneias  taii  raras, 
Priváudonos  de  las  earas, 
Seais  por  uiezelar  r¡}j[ores, 
l'ródii;as  en  los  fav(n'es 
Y  en  ías  bellezas  avaras? 
No  me  atrevo  á  prcj;iiiilaros 
Por  d('»nde  entrada  lu\¡?;tí'is, 
Í»ues  eoino  dueíios,  pudisleis 
D«»  todo  aposesionaros. 
I)eseoso  tfi»  afíradaros , 
Son  taii  rorlas  mis  veiituras, 
Que  ocultáudome  hermosuras 
Siisrayos,  por  nuevos  modos, 
Soles  que  alunibran  á  todos. 


DON  GABRIEL,  DOSa  MANUELA  t 
DO:^A  LEONOR ,  tapadas, 

DON  GABaJEL. 

¿Qué  mandais?  ¿á  qué  venis? 
¿  En  qué  daros  gusto  pnedo? 

IIOÑA  MAMUELA. 

Yo  vengo  desde  Toledo. 

DOÑA  LEONÜR. 

Vo  de  mas  K'jos. 

DO.ÑA  MANUKLA. 

Cumplis 
l-.dabras,  que  reducis 
A  olvidos,  tau  brevemeute, 
(Uie  ap('mas  cstais  auseiilc 
:)c  quien  ns  obliga  tanto , 
('uando  al  asonio  de  un  muülo, 
Le  idolatrais  pretendieule. 
,  Diehosa  la  que  eii  vos  iia 
'^l  sosicgo  de  siis  llamas 
Kn  Madrid ,  ya  eoii  tres  damas , 

Y  estas  en  ukmios  dc  un  dia ! 

;  La  que  eiicubierta  os  espia , 

Y  dihcultando  empresas , 
Os  en^aña  cou  promesas , 
(^)ue  distra/.an  pundonores , 
Ya  muerlo  por  las  Leonores, 
Ya  loco  por  las  Coudesas  I 

'.  Si  en  taiitas  os  dividis , 

'Cuaudo  á  iiinguua  ohidais, 

!  ¿A  como  el  adarm(í  dais 
Del  alma  que  repartis? 
A  ser  niercader  venis , 
t'.oiiíiado  eii  vuestro  lalle, 
De  hermosuras,  porque  os  halle 
Ainor,  que  os  vende  quimeras, 
Yendo  enamoraudo  á  acerasi 
(iran  turco  de  nuestra  calle. 

DOXA  LEONOR. 

Si ,  pero  tal  vez  su(^e 

Castigarse  amor  de  modo, 

Oue  pop  ppetenderlo  todo , 

Durlado  en  todo  se  quede. 

l^or  mi  á  lo  ménos ,  bien  puede 

Vuesamerced,  nnseñor, 

(iUi'ioso  examinador 

De  seerelos  nial  guardados , 

Desembarazar  cuidados 

Para  lucirlos  mejor. 

Si  eumendando  desaciertos 

Y  atajando  travesuras , 
No  registrara  aveiituras 

De  avisos  que  oyó  encubiertos 
¿  Qué  dichosos  y  qué  cierlos 
Los  lograra  brevemenle, ! 
Pierde  amor  por  impaciente 
Lo  que  medra  por  sufrido, 

Y  vu(»samerce(i  iio  ha  sido 
Ni  socrelo  iii  obediente. 
At>énas  es  morador 

De  casa ,  cuando  examina 
A  la  Condesa  vecina , 

Y  luego  á  Doña  I^eonor. 

¡  Oh  c|ui»  pregonero,  amoP, 
'  i^ara  los  inmios  encantos 
:  De  tus  disfraces  y  mautos! 


?i  í  zroirlo  oin  rdc  proruras , 
l)\\f  (|ue  en  tus  cscnturas 
No  se  usau  los  sepan  euauto^. 
i  Quiérente  ir,  y  las  detiene  Don  Ca 
briel.) 

DON  GABRIEL. 

Ksu  110,  damas  íiscales  : 

;Siii  vcTos,  siii  descubriros, 

\  ituptM'arme  y  partiros 

Ocultas  y  crimiiialcs ! 

'¿n  todus  los  tribunales, 

t»ara  desmentir  doWeccs, 

Mucstran  su  rostro  los  jueccs. 

Ya  que  fulminais  mi  pena,  (Se  levantan. 

Scpa  yo  quién  mc  condena ; 

yue  cso  cs  castigar  dos  vcces. 

Siquiera  poi'  lo  cortés 

l)c  mis  muuos ,  qne  al  dcsco 

Se  oiwneií ,  ya  (\m  m  os  vco , 

Maiiiiestadmc  (inicii  es 

l^ada  cual. 

DO>'A  SIANUF1.A. 

Ikt  Doii  Aiidrt'S 
De  Silva  soy  hercdcra , 
(jue  amaiite  cuaiito  lijcra , 
Viiie  á  lograr  t!8pcrair/.as 
Mucrtas  en  vucstras  inudaii/.as 
AnU^s  de  su  priinavcra. 

DOÜ  CAHRIEL. 

A  correr  csa  partida 

Por  mi  ciicnta ,  mi  scín>ra , 

Yo  el  deudor,  vosla  aoiédora, 

Pagárala  con  la  vida. 

A  un  Don  Gon/.alo  la  pida 

ViuíSlro  prodiííiosíí  ainor, 

l»ucs  sois,  eu  t"  dfl  ri{(i»r 

gue  cx|H'rimciilo  crml , 

Seraiina  para  iM, 

Cuando  para  rai  Lcoiior. 

:  HiuMio  os,  euando  lc  scísuis, 

i>ortpie  ft  nií  me  aborrcccis, 

.^u(!  caulclosa  busqmns 

Al  mismo  dc  (luieii  liuis ! 

;A  (|ué  cfcclo  me  cscribis 

Que  os  busquc  cn  casa,  si  d.  .!a 

El  amor  que  os  alropt»lla , 

Negocia  (juc  mc  dcspida? 

;^0  cn  quc  os  ofcinlc  nii  vida , 

Que  tan  inal  cstais  con  t^Ila  1 

Si  mi  amor  os  cnibara.'.a 

EI  que  Don  Gonzalo  os  dcbi' , 

Y  por  ocasion  lau  U*vc 

Mi  muerte  por  vos  <fi  ira/.a . 

¿Por  quc  cuando  int»  ainciia/.a 

Vucstro  padre ,  (pic  cnfíafiarme 

Con  cartas  picusa,  a\ÍNaiaio 

Haceis  piadosa ,  s(»vcra , 

gue  al  punto  qiic  sal}?a  fu(Ma 
sta  noche  ha  de  matarmc  ? 
¿Qulén  v¡6  crueldad  compasiva? 
¿Favores  en  el  desdcn? 
¿Gelos  no  qucriendo  bien? 
¿Amorosa  vengativa? 
¿  Quicn  conmigo  ostentativa 
Kn  cste  alivio  y  regalo , 
Si  á  vucstro  amor  no  mc  igualo  ? 
¿0  cómo  os  lciidr(^  por  íicl, 
Gflosa  con  Dou  Gabricl , 
Si  os  vems  tras  Don  (Sonzalo? 

DOÑA  LEONoR. 

Son  vucstras  mudauzas  tales , 

\^\w.  oii  nosolras  vucstro  ainor , 

!'or  Sí'ííuiros  el  Iiumor, 

S(  vislc  afcctos  iguab'S ; 

l^ci*o  scgun  las  sefiali.'S 

Oue  (»n  vucsiras  (lUíírcUas  dais , 

Sin  diida  (|uc  imaginais 

Quc  las  (pic  hablanios  con  vos , 

Somos  las  vcciiias  dos 

Que  arriba  solicitais. 

D0?(  r.AnRIEL. 

tn  diQcuItad  como  esa, 


EN  MADRID  Y  EN  ÜNA  CASA. 

Mi  amor  que  sois  adivina 
Vos  la  Leoiior  Serafina, 

(A  Doña  Manuela.) 
Y  vos  la  hermosa  Condesa: 
(A  Doha  Leonor.) 
Vos  la  quc  eugafios  profcsa 
Conmigo ,  y  rai  opositor : 
Vos  la  (pie  III  fi'  del  amor 
Quc  ociilta  avcr  ine  mostrastcis, 
Ccrca  de  Sau  Blas  me  hablasteis  : 
\  os  Manucla ,  y  vos  Lcoiior. 
( Troiándoias. ) 

ÜO>-A  NAMJELA. 

;  Qué  bit'n  io  habcis  acertado ! 
,  Arrlba  cstau  csas  dus, 
Mas  dcscuidadas  <lc  vus  , 
i^iKf  vucstro  amor  contiado. 
Dou  Lúis  t'iiamorado 
Solicita  vu«"Stro  olvido, 
.íc.  sucrle  favorccido 
lU'  la  quc  inas  pciia  us  da, 
yue  casi  se  ju/.}Aa  ya 
Sn  fsposu  dc  pi'uniclido. 
Ds'ii  Gou/.ulo  ,  cn  fe  (|uc  estima 
ifcoíos  d*  su  Uíouor, 
.  '/.ela  al  oru  dc  su  ainur 
:s¡ua!lt's  dc  saiiíín*  priina. 

DUÑA  LEUNUR- 

Si  iio  dais  fc  á  taiito  cniina , 
V  qni'rcis  p(»r  vista  dc  ojos 
Kiividiar  ticrnos  dospujus, 
Subid  y  iios  vcii}¡arcis; 
Vínc  eií  cada  cuartu  hallaréis 
\  isilas  (lue  us  dtin  cuojos. 

liON  GABUIEL. 

Si.uoras ,  ;  uqui  dcl  scso , 
Ijuc  siii  ru/ou  p<'rsc;;uis  ! 
,  Ih'uti'n  cn  cíisa  iio  vivis 
!  i.a>  dus? 

Í  I»0>A  MAMELA. 

I  l*u»'S  ;.  <[uc  sacais  dcso? 

{  IM»'   GAUIUKL. 

!  luiposibltíS  qii»*  os  coulit '^o, 
!  Quc  intcnlau  tciiuTÍdudcs. 
j ;  Sun  nias  tpic  dos  las  Ix'Idadcs 
!  v>ue  la  habitau? 

]  1I<JÑ.V  MANCELA. 

I  No  son  nias. 

!  II. •>  C.AIUUKL. 

;  .V  írabrü  «luicu  su.  !lt*  jainas 

!  i  aii  v'u'iíix^  ílilirult:i!Í"S? 

.  ...Mns  i\w  iiilci.iai-  ;'ii-suadi.i.:o 

•  uc  a'ui!  íirüii^»  !a>  dus  cslais 
•.  ui  y  alla? 

WOÑA  I.:-.t»?SOR. 

¿IHií'S  dudais 
•  >c  (••.ivu'iicia  (lui*  cs  taii  íinnc? 

IHíÑA  MA>UELA. 

j  .M'í'S  para  quc  sc  coulirmc 

•  .  No  basta ,  y  sobra ,  cl  quc  *!iilrenios 
Á  pufrla  ccrrada ,  y  dcinus 
Motivo  ;i  mislcrio  taiilo? 

I)0>A  LKONOR. 

V(mIIo  .  snbiíl ,  (juc  cnlrc  lanlo 
Las  dus  uos  a}íiiaid:ii'(''mos. 

lUiNA  MAM:r.LA. 

;,Mas  (pic  nos  ¡U7¡ía  hcchiceras 
Su  dcsacordado  anior? 

DON  GAi.UILL. 

i  .No  sc ;  nias  Doíia  Lcoimr, 

•.;>o  «slá^Mi  Alc:dá? 

,  *  DOÑA  LKusun. 

I  ¿Dc  vcras 

Quc  dais  fe  á  t:dcs  (piimeras? 

DuSA  MAMiELA. 

Habráus  Pachccu  cnj?ariado. 

Dii>'  (¡AHRIEL. 

áLu(*uo  110  sc  ha  trasformado 
Scraiina  cn  clla  aquí , 
Por  deslumbrarme? 

DOÑA  MAKUEIJl. 

No  y  si. 


DOÜ  GABRIKL. 

¡  *^o  y  sl!  ¿Y  eslo  no  es  so&aaoT 

UOñk  ■AMUELA. 

Ildo  á  ver,  que  aquí  esperamoi. 

DON  GABMEL. 

Si  primero  os  descubrís , 

Y  veros  me  permitis. 

BO^A  LEONOR. 

No  en  balde  nos  ocoltamos; 
Mas  iKidrá  ser  (lue  os  hagamos 
A  la  vuclla  ese  lavor. 

OON  GABRIEL. 

Si  la  Condesa  y  Leonor 
Sois  las  dos ,  quc  no  lo  creo , 

Y  cuaiido  aquí,  arriba  os  veo... 

En  lin  permitis  que  viva , 
0  loco  ú  descsperado. 

DUXA  I.E07(0R. 

Qmídc  aqui  vucstro  criado 
Coii  iiusotras,  y  cerrad 
Cuu  llave. 

1)UN  GAHRIEL. 

¡r<i(>ga  deidad! 
Sacame  d(!Slc  cuidado.  {Vaie.) 

ESGENA  Vn. 

ORriZ.  -  DOSa  MANl'ELA,  DOSA 
LKONOU. 

UllTIÍ. 

.  Cicn  iiucstra  lra7.a  se  apoya  I 

DoSa  MAMIEI.A. 

;  :»iics  lo  mcjor  dclla  cslriba 
'Cii  qtit'  nos  liallc  ahora  arriba 
i)oii  (labrid. 

UiiTl/.. 

Por  la  trainova 
i)(  I  lcclio  cs  brcvo  cl  at:ijo. 

nOÑA  MAM.'KLA. 

i  :j;('UÍuso  fut»  cl  autor ; 

■  \'Y0  Md>ainos ,  Lcunur. 

uniiz. 

No  os  dcis  prisa,  (lui*  .n;'ii  al»aio 
llay  íinicn  lc  uciipc.  y  uo  iioco. 

DO.ÑA  XAXCKLA. 

¿  Cómo  asi? 

ORTIZ. 

Vucstro  «'scudcro, 

■  í'ara  ipic  llcmicis  primcro , 
¡  »:>!lá  volvicudoh»  luco. 

Harálc  ahora  crt»er , 

!>or  lo  vicjo  rcdomado , 

i-.ii  virlud  de  lu  irazach» , 

•jue  Duu  Lüis  eiitrú  á  vcr 
'  .V  mi  S(ííiora ,  y  qiic  eslíiii 
;  »!as  há  (\o  una  hura  cii  vi^iiia , 

Y  (juc  tambien  solicita 
Dui'ño  ya ,  mas  ((uc  galau , 
Dou  (;ouzalo  á  Scratina, 
Oue  fiupi(^ndus(»  L(H>nor, 
Dcsde  Toledo  su  amor 
Por  esle  modo  cncamina  : 
Con  que  el  pobre  Don  (iabricl 
lla  d(!  cchar  por  csos  trifíos. 
¿  Mas  porqiKí  tantos  castigos, 

Y  lan  tcrriblcconi'd, 
Scfiora,  vucscfioría? 
Acábense  enredos  ya. 

DOÍ^A  MA!«IieLA. 

Dcsta  sucrte  estimará 
.Mas,  Ortiz ,  la  pena  mia. 

ORTIZ. 

;  Pucs  cs  justo ,  si  Ic  adoras , 
Que  le  culuquezcan  engafios? 

DOÑA  ||A?(OELA. 

Purélpadecídosafios, 
Padezca  por  mi  dos  horas  : 

Y  vén ,  no  nos  ectaen  ménos. 

(I)  F>lu  H  intimo  ynntt  d«  U  déi'ima  aBtarltf 
i  y  loc  cualro  pñvtroí  de  U  que  slfue, 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

OOfTA  LRONOII. 

Affiurda  tü  aoiii  al  criado. 

(Yarue  Uevdndoge  una  de  las  dos  luces.) 


E8CENA  Vin. 

MAJÜELO.  —  ORTIZ,  que  se  echa  el 
manto  á  la  cara. 

ORTIZ. 

¡  Cielos,  tras  tauto  nublado , 
Salid  esta  vez  screnos ! 

MAJUCLO. 

Maudadme ,  señoras  mlas 

;  Cómo  !  ¿  Aqui  no  estaban  dos  ? 

ORTIZ. 

Dos  estamos. 

MAJUELO. 

¡VlveDios, 
Que  paren  las  tropelias ! 
¿Üos  eslais? 

ORTI/.. 

¿  Pues  uo  lo  Vf  i^  ? 

MAJUELO. 

Yo  tan  solo  una  divíso , 

Que  sois  vos.  (Ap.  EI  diablo  quiso 

Volvenne  acá.) 

ORTIZ. 

No  burliMS. 
¿  A  mi  lado  no  advertis , 
Que  os  habla  nii  compañera  ? 

MAJUELO. 

¿  Que  me  habla  ? 

ORTIZ. 

Os  habla ,  y  quisiera , 
Porqucosama 

MAJUELO. 

¿Quédecis? 

ORTIZ. 

Veros  con  mas  voluutad. 

MAJUELO. 

¡  Jesus !  ¡  á  puerta  corrada 
Mí  poreza  recueslada ! 
Yo  iie  cegado  por  mitad. 
¿Cuál  será  destos  dos  ojos, 
EI  privado  de  la  visla  ? 

ORTIZ. 

Para  su  esposo  os  conquisla  : 
Dad  alivio  á  sus  enojos  : 
Kespoudedla ;  que  desco 
Que  enriquezcais  dcste  raodo. 

MAJUELO. 

Dama  cou  cáscara  y  todo , 
Sola  á  vos  os  oigo  y  veo. 

ORTIZ. 

Acabad  :  ¡  qué  rustiqueza ! 
Ved  que  está  hablando  con  vos. 

HAJUELO. 

Soróis  como  real  de  ú  dus , 
üuplicado  en  una  picza , 
Porque  yo  no  veo  mas  que  una , 
Que  sois  V08 ,  y  esa  en  t>osquejo 
A  fuer  de  tapa  de  espejo. 

ORTIZ. 

Asi  no  veréis  ninguna. 
{Apaga  la  luz,  y  cógele  dcl  brazo. ) 

MAJUELO. 

¡  Jesucrísto ! 

ORTIZ. 

¿Qué  recelas? 
Y^o  te  he  cobrado  ahcion. 

HAJUELO. 

Mujer  de  descomunion, 
Marido  á  matacandelas 
No  se  ha  de  poder  lograr. 
Apclo  hasta  ver  el  dia. 

ORTIZ. 

Yo  no  otorgo. 

MAJUELO. 

(Ap.  ¿Quéseria 
Si  me  qaisiesen  forzar?) 
Señora,  que  estoy  donceüo. 

ORTIZ. 

Yd  Tiuda. 


HAJDELO. 

¿Luego  hay  tambien 
Diablas  viudas? 

ORTIZ. 

Mucho  bien 
Te  aguarda. 

MAJUELO. 

.No  vengo  en  ello. 

ORTIZ. 

Pues  morirás  por  grosero 
En  aqui'sta  oscurídad. 

MAJUELO. 

¡  Aqui  lU'  mí  honestidad ! 
Diablo  sucubo ,  uo  chero. 

ORTIZ. 

Tengo  ílüte  y  opiuion , 
Que  te  baste  á  enríquccer. 

MAJUELO. 

Si  mo  ('::(!ueiidan  la  mujer, 
Üotaráuniela  eu  carbon. 

URTIZ. 

Deterininateámorir, 
'.'  á  darau'  la  mano  luejro, 
{Tómale  la  mano.) 

MAJUELO. 

¡  Ay  (jué  manteca  y  sin  fuego ! 
Empiózouie  á  derñ'lir. 
Digo ,  señora  demonio , 
Que  si  la  fachada  vemos , 
Como  ahora  no  consumemos 
Xuestro  limbo  malrimoiiio , 
Que  saldrá  con  sus  despachos ; 
Mas  ha  de  constar  do  mieiubros 
Adanes ;  que  hay  diablos  iu*inbros 
Que  buscan  reqúiebrus  macbus. 

ORTIZ. 

Sígamc  pues  el  Majuelo. 

MAJUKLO. 

¿  Dónde  me  Ilevas  á  escuras  ? 

ORTIZ. 

A  hacer  nuestras  escríturas. 

MAJUELO. 

¿Sinlu/? 

ORTIZ. 

DaráiiosI:i  el  cielo. 

MAJUELO. 

Sí ,  pero  no  al  escribano , 
Que  cual  ó  cuál  allá  acierta. 

ORTIZ. 

Vén. 

MAJUFLO. 

Con  llavc  cstá  la  piioiia. 
(Entranse  por  la  puerta  del  fondo , 
dicen  desde  alli : ) 

ORTIZ. 

No  importa ,  daca  la  mano  : 
Vó  subiondo  poco  ií  poco. 

MAJCELO.  {Áp.) 

¡  Anarioncita  (le  oscala ! 

¡  Al  techo  desdo  la  sala ! 

Üi  en  la  chanza ,  ó  oslov  looo. 


I  Para  que  qaede  en  el  alma 


Sa'.a  en  casa  de  Dofia  Manuela. 

ESGENA  IX:. 

D05iA  .M.VNUKLA,  DON  LUIS. 

DO^'A  MA>UELA. 

Sonláos ,  hoñor  Don  Luis , 
Ouo  si  so  iogra  esla  traza , 
Y  los  dos  huéspedes  \iiostros 
La  cr(»ii  por  vos ,  seréis  causa 
Do  toda  nuiíslra  quietud. 

D0;(  LUIS. 

Dándome  vos  esporanzas , 
llormosisiina  seíiora , 
De  las  dichas  que  me  aguardan , 
¿Qué  no  haré  eu  \nostro  servicio? 

DOÑA  MANUELA. 

¿Estais  bien  en  todo? 

DOIf  LUIS. 

Hasta 
Ser  órdeu  dc  vuestro  gusio, 


Esculpido  etemamente ; 

Pero  lo  que  se  repasa , 

Sale  siempre  mas  airoso. 

Vuestro  ingenio ,  en  fin,  me  manda 

Que  á  Don  Gonzalo  Mejia, 

Cuino  á  Don  Gabríel  Zapata, 

Cuaiido  abora  á  veros  entren, 

Industrioso  persüada 

Que  la  ausonte  Seraíina 

Con  (>l  nombro  se  disfraza 

f  l>orque  á  Don  Gonzalo  qniere) 

Do  Doña  Leonor,  mi  hermana: 

Que  osta  saUó  desta  corte 

Seis  dias  há  á  cumplir  palabras 

Dudas  á  Dios  y  á  San  Diego : 

Que  la  dicha  toledana , 

Por  no  violentar  su  ffusto 

En  Don  Gabriel,  incTinada 

A  Don  Gonzalo,  le  sigue , 

Aun(;ue  [X'ligra  su  fama : 

Quo  por  é\  (Jejó  el  colegio , 

Y  ipie  a  mi  sombra  se  ampara, 
En  fe  del  noble  respeto 
Con  que  me  ofrezco  á  ayudarla. 
.Asoguraisme  con  esto 
Muo  Don  Gonzalo,  quo  la  ama, 
Obligado  h  sus  finezas 

Y  á  mis  ruegos ,  ha  de  darla 
La  mano  al  puiito  de  esposo. 
Decisme  que  honestas  llamas, 
Dosdc  que  á  mi  casa  vino, 
.\  Loonor  ol  pocho  abrasan : 
Que  os  hizo  su  protectora, 

Y  qu{'  si  lus  dos  enlazan 
Coyundas  que  ol  amor  teje , 
No  sorá  nienor  la  paga 
De  mi  afable  permision , 
^iue  ol  morocoros  el  alma 
Por  ini  esposa  y  por  su  dueño 

Y  sogun  os  la  ganancia , 
Cuando  yo  no  conociera 
Calidad  y  prendas  tantas 
Kn  Don  Gonzalo  Mojla, 
Por  vos  las  atropellara. 

DO.^A  MA^'UELA. 

viuy  bion  cstais  en  el  punlo: 
Quo  vongan  ahora  falta 
Dnn  Gonzalo  y  Don  Gabriel, 

Y  (|ue  uuestra  iiidustria  salga , 
Modianto  vucstro  artiíicio, 
Pacitioa  y  sazonada. 

y  ¡  Hoia !  ¿  N'o  hay  alguno  ahi  fuera? 

ESGEIf  A  X. 

DON  LüIS,  DOÑA  MANUELA  Y 

NUÑEZ. 

KUÑEZ. 

¿Qué  os  lo  que  Usiría  manda  ? 

DO^A  MAM'ELA. 

¿Qué  hace  vueslra  señora? 

NUÑEZ. 

(iOn  su  primo  ahora  estaba, 
En  su  cuavto  de  visita. 

DOÑA  MANUELA. 

Dceidla ,  piios ,  (pie  la  aguarda 
Conmigo  ol  señor  Don  Luis : 
Que  la  suplico  nos  haga 
Favor  de  dejarse  ver. 

IIUÑEZ. 

Voy. 

DO^A  HANUEI.A. 

Y  que  si  la  acompaña 
Don  Gonzalo,  prinio  suyo, 
S(Tá  la  UKírcod  colinada'.  ( Vase  NuñóM.) 

ESGEIf  A  XL 

DON  GABKIEL.  —  D05iA  MANUELA. 
DON  LUiS. 

DOIf  GABIIIEL.  (Ap.) 

I  Evidencia  salió  todo 
I  Cuanto  las  ocultas  damas 


Me  han  dicho :  yo  hnWé  cn  visita, 

Gon  la  SeraGua  ingrata , 

Ál  que  ciega  favorece ; 

Aqui  Don  Lúis  aicaiiza 

Fiiieza  contra  m¡  pnvidia : 

Salió  mi  sospocha  falsa, 

Juzgando  scr  uuas  niisnias 

Las  que  abajo  mc  cnniaraíiuu 

Y  las  quc  a(iui  me  desdfñan  ; 

Sáqueme  Díos  desta  c^sa. 

(Se  levantan  Doña  ManuelayDon  luu. 

OOÑA  MAXÜKLA.  (.tp.  Ú  él.) 

Don  Lúis,  ahora  es  tioniiio. 
Scñor  Don  Galtricl  Zapata, 
,  Qué  se  ofrece  en  qui*  servircb  ? 
^tjué  maiidaisaqui? 

Hm  CABHlti:!.. 

Biiscaiia 
AÜvios ,  y  cncueiitro  |k'Ii:.s  : 
VtTdóüt'SO  nii  igiioraiicia , 
Qut'  cii  dcsvclos  divcrli<!'.> , 
La  atcncion  me  di'shaiai:n:. 

noSA   MAM'Kl  •.. 

No  os  vais ,  scntáoN. 

wys  1.1  i'S. 

A<|«ii  i^iv  mIUi. 

DON  GAKKlI'l  . 

No  mc  alrcvcró  á  ocus»ail:i , 
Í'or  uo  p«»car  dc  grosent ; 
Quc  visitas  (iuplicadas 
.%^piran  a  poscsioiu'S , 
>  M  prt'tciido  i'Storbarl.iS , 
Habrá  qiiicn  «ic  iiii  si*  qii'-j". 

b«i>.*   MAN«  l.L.\. 

?úd(iio  lii'ne  d<*  villaua 
La  nialicia,  y  sifiulo  ;!i»':il- 
Vucslra  calidad ,  iiu*  »••>■.«:. «lí.' 
Que  nii  liouor  lau  pt.Tw  a.s  '.1":': . 

UU>    LLlb. 

Ya  os  hc  dicho 

IlO.ÑA  W.VM'KI.A. 

DouLuis,  la.s:... 
Scntáos ,  y  hacedmc favor 
Dc  que  isla  vr/.  la  tcinplau/:i 
S'eii/a  cn  vos  á  la»  sos¡M*»-lia^. 
{SUutanse.) 

E8GENA  X!I. 

MAJIIELO,  0RT17,  i'u  c.urn,o  --T» 
nios.  /i^«/)Mf6l)U>í  r.ON/.A!.')  v  l)( 
Sa  Lt:ü>01\. 

MAJL'ELO. 

;  Válfratc  cl  diabU»  pov  !¡r^\  j... 
í:sc<»tilloii  ó  aliciUira ! 

ORTI/..  (.1//.  á  él.) 
Majuclo ,  si  aquí  no  callas , 
Nos  pcrdcmos. 

MAJUELO. 

En  la  hoca 
Me  echaslc  la  diclia  tapa. 

ORTIZ. 

¡  0  scfiorcs !  liicn  vtíiiidos. 
(Salen  Don  Gvnzalo  y  Doña  Ltvnor. 

IIONA  I.EONOR. 

Por  órdcu  vui\^tra  nos  llaniaii 
Y  (juicn  scrviros  (li*s<»a 
Pcca  cl  inslanle  í\wí*  tarda. 

DON  LIIIS. 

Don  ('ion/.alo,  cii  fc  dc  ami(;o, 
]'or(iuc  mi  picdad  se  ciicar};a 
l)e  <niicii  por  vos  puso  á  rics'io 
Crcditos  (pic  cl  vulgo  arrastra , 
Qiiicro  dcscifrar  cnignias. 
La  prcnda  qii(>  os  aconipana, 
De  vucstro  aiuor  aciTiiora , 
No  es  como  ju/.í;ais ,  ini  licrmana. 
Doña  LcoiMir  (*stá  uusimiIc. 
Doña  Scratina  a{:(uarda 
De  finczas  quc  os  intiinn, 
Eeciproca  y  uoblc  pa(;a. 


EN  MADRID  Y  £N  TNA  GASA. 

I  La  niisma  es  que  liamais  prima ; 

Crióse  con  vos ;  las  casas 
j  Üc  vucstro  padre  y  d  suyo 
i  Sazoiiarou,  por  ccrcauas, 

PueriUíS  coiTcs»|>oudí-iicias ; 

Quc  amor,  si  iiifio  ¿c  arraiga, 

Sola  la  mueitc  lc  olvMa, 

Ktcriias  durau  sus  llaiuas  : 

Quiert»os  tauto ,  (luc  rchusa 
\  Los  impcrios  dc  las  caiias 
'  I)c  su  paíire,  y  ah(»iTcc.»í 
!  Sin  vos  coyuuilas  dcl  alina. 

Scguido  os  lia  hasla  csla  cortc, 

Vali(*udose  de  nii  casa ; 

Que  por  scr  vos  taiiiui  aiui^^o, 

La  a.<cgur(i  sii  cspcraii/a 

Quc  os  liahia dc  hallar  cu  ilía ; 
¡  Y  cl  amor  í|uc  se  adelaiita , 
!Ku  fc  (|ue  \ucla,  a  las  poslas, 

La  trujo  sol»rc  sus  alas , 

Anl(»s  quc  a  vos ,  á  estc  hospiv:iü. 

Scüun  cstas  circunstaucias , 

Ad(»rar(íisla .  uo  hay  diula  ; 

Y  nohI<í  á  tiiuv.as  taiitas, 

LilMnal  y  j;cucroso , 
!  Ya  ipKTÍ'cis  dc.<ieinpcíiar!as. 
j  'h  Qi"'  dccis  1? 

¡  DON  (¡OXZALO. 

I  Qiic  á  pcriuirulo 

Í  I.a  partc ,  (pn?  iiilcrcsada 
I  !*alahras  (!c  cspoí.o  ah^ga... 

Í  lil»>'  CAliIUi  1  . 

'  Niiuca  ni'  auior  ciiiliara/a 
I  Voluiitadcs  quc  Dm»s  lii/.o. 
■  Ducña  cs  d(f  ?i :  csa  palabra 
'í?»*U(»rosaihi'i¡lc  o<  sucIíí»  : 

:,iuc  a  ini  uo  lcjos  mc  ajnr.ir'lun 
'  •)iclii'.>a>  •jrcucioiics 

l)c  olra  hcniH'Sura. 

I  D<iN  GO.V.Al.!*. 

;  Lo^raí'.las 

AUOS  (pi'-  C'.'llti'ÍS  á  SÍjlIífi, 

¡  MiiMilras  (pir  >o  coii  1*1  aliiia 
.W*\  ia  iiiciii*.)  al  inismo  sí»I. 
'  DON  (;abriel. 

•  rciidrá  cüvidia  cuando  salga. 

DOÑA  M.VM!ELA. 

•  Pagais  ciíino  j:c!U'r«».so ; 

■ '  Pcro  por  scr  di*  ¡in;».".rtancia 
"  í  Lo  ipii:  piVi;iU!tíí..i^  (jui'TO, 
!  Occid  :  ¿  .si  ia  tolc  iain , 
Siii  salir  ^s.*  f>ii'¡^  rt-liros , 
Sustiluycsc  sus  {;racias 
Vm  la  (ju«*  tiíiicis  prcs.;iitc , 
!  Siciido  de  Dou  Liiis  ueruiaiia, 
'  hiriiiiircís  dcsposorios? 

DON  GONZALU. 

I.a  dificultad  es  ardua ; 
i  Mas  110  sé ,  cuando  así  fucra , 
'  S¡  (II  su  hellcza  olvidara 

Mi  ainor  los  i\(^  mis  niricccs ; 
.  Pucs  liuésp(íd  yo  dc  su  casa, 
•   ■  Tau  mi  aini^o  Don  Lüis , 

.M¡  diclia  cou  ella  tanta , 
i  (loliraria ,  á  no  admilirla, 
-  Mi  oi>iuiuu  nomhrc  dc  ingrata. 

noN  LCiS. 

íMics  csla  cs  Doua  Lconor, 
Doii  fioir/.alo ,  á  cuya  causa , 
Si  fuist(ús  primo  tingido, 
I  Ya  mayor  deiido  os  cnlaza. 

DON  GONZALO. 

Dicn  ;  ¿mas  Doña  Scrafina? 

DON  LLTS. 

Haccd  cucnta  que  cn  estatua 
Sc  ha  desnosado  con  vns , 
'  Pii(*s  ni  salie  lo  ([uc  pasa , 
Ni  lia  salido  dc  su  cncierro. 

¡  nON  GOXZALO. 

¡  Si  mcjorau  mis  mudauzas 


»?, 


Dc  einpícos,  ¿qué  maravflla 
Qut'  iutcut(r  mi  amor  lograilas? 

DOS'A    MANUELA. 

Ya  aíjucstc  par  de  pichoDei 
Lstaii  pantados;  vayan 
Ai  paloinar,  y  otros  vengan, 
Quc  cl  cucaiilo  íü»  rcmata. 

DO>'A  LEONOR. 

Pa^ar  ({uicro  á  la  Condesa 
Fiiii'/as  cii  (pie  cmpeñada 
Kstoy  :  dda  Doii  Gabriel 
La  maiio ,  (jue  asi  se  igualan 
Corr(*spoiidieiitcs  amigas. 

DON  GABRIEL. 

A  lucrcccr  yo  obligaiia. 

ORTIZ. 

Muoho  há  quc  sois  cl  inandon 
Dc  sus  íirmcs  espcrau/as. 

DON  LUIS. 

;(:».:.:«•,  Dou  Cahriel!  Prinicro... 

¡  ORTIZ. 

C.liitou ,  si'ñor.  á  la  cspada; 

Quc  lá  dos  afios  que  en Sevilla, 

Mi  scñora ,  auiupic  rccata 

Pasioucs,  auiautc  liomtsta , 

L<'  ticiic  tan  cn  cl  alma , 

Quc  110  sc  ic  siicaran 
!l''i<'/.  pistolas  catalaiias. 
I  Klla  cl  artiC'ci»  fiit* 

Dc  toilas  cstas  marafias, 
'  I :.  dc  Saii  lUas ,  cl  bolsiilc , 

Y  !a  que  a  pi:«'rtas  ccrradas 
jS'-  cntra  y  salc  cuaudo  quicre. 

!  DON  GAÜRIKL. 

ll.í-'-  soh»  cs  h>  quc  falta 
S..«  iT,  «pic  nic  irac  coiifiLso. 

ORT'-». 

Ya  !o  ^iibcn  los  quc  ha<«l.'»n  : 
Tii'iiipo  a  los  dcmas  h'S  qucda. 

DON  GABhiEL. 

¿  Y  las  (pic  abajo  me  aguardau  ? 

í  DOÑA  I.EdNOR. 

!  Aípii  las  tcncis  prcwMilcs. 

I  DON  (UBRIEL. 

■¿('ónio  pucdc  S(^r? 

¡  DONA    MAMKLA. 

Las  tra/.as 
'T;"  ainor,  si  no  haC/Cn  nrodigios, 
Ni  sc  csüiuaa  ni  se  alaiian. 
Sahriíis  brcvemciitc  el  cóino. 

DO.XA  LEONOR. 

'  lí(>nnaiio ,  la  tolcdana, 
.Dcstos  lanccs  íuocímiIis 
Vs  cspcjo  de  su  patriá  : 
Cousoláos,  y  con  su  vi(»jo 
•  La  pretciided ;  que  si  sc  hallan 
.Yirtud  .  caudal  y  belleza 
jCon  noblcza,  cs  dicha  rara. 

DON  GABRIEL. 

Corra  por  mi  vuestra  agcncia. 

ORTIZ. 

Majuclo,  la  mano  encaja. 

MAJUELO. 

Poco  va  de  ducña  á  duende  : 
Cigücñizome  cn  tu  holanda. 

DON  GABRIEL. 

Y  vos,  en  cuyo  silencio , 
Duefio  hermoso ,  prenda  cara 
Aprcndo  á  callar  unezas, 
Por  no  saber  ponderarlas, 
Estad  cierta  que  he  de  ser... 

ORTIZ. 

Et  catera,  que  esto  basU 
A  saber  lo  quc  sncede 
En  Madrid  y  en  um  caut. 


LÜS  BALCO.NES  DE  MADRID. 


PERSOISAS. 


IH»\AL0NS0,  Wíyo. 
l)ÜNJi:AN,Cfl&fl//^ro. 


OOÑ A  ANA ,  dama. 
ÜON  CARLOS ,  conde. 
DONPEDRO,  caMlero. 


LEONOR ,  criada. 
COñHkh,  gracioso. 

C0?IV1DAD0S. 


La  escena  es  en  Madrid, 


ACTO  PRIMERO. 


8ala  en  cata  de  Don  Alonso. 

E8GENA  PRIMERA. 

ELTSA,  con  unpapel  en  la  mano^ 
T  CORRAL. 

ELISA. 

1  Qué  taiitos  extremas  hizo 
Doii  Juan  con  la  suerto  y  lotra  ! 
Corral,  ¡  qué  taiito  se  hól^u ! 

COKRAI.. 

Hasü  holgado  de  manera 
Quo  os  uii  holgazan  de  guslos , 
\  si  eii  Uúrgos  estuviera , 
Fuiidaran  sus  holgaduras 
Díez  conveutos  de  las  Huelgas. 
Dtí  los  versos  que  te  escrilx; , 
Saca  tú,  cual  de  madeja , 
Kl  hilo  por  el  ovillo , 
Ll  mesou  por  la  tableta. 
Lele ,  y  verás  que  te  paga 
En  décimas  ó  espinelas 
Diezmo  su  amor ,  sin  ser  cura , 
Alcabala ,  sin  que  venda.  — 
Mas  quedo ,  que  entran. 

ESGENA  n. 

DON  ALONSO.  —  Dicnos. 

DOIf  ALONSO. 

Elisa, 
Propicio  el  año  comienza , 
Pues  ha  llegado  á  esta  corle 
El  uue  mis  años  auinenta. 
Ya  nabrá  venldo  el  críado . 
Piies  no  le  encontré  á  la  puerta.  — 
A  Mas  qué  buscais  aqui  vos? 
CORRAL.  {Ap.) 

Cocentainas  y  palencias. 

DON  ALOSISO. 

Hablad.  ¿Qué  buscais  ?  4  Quién  sois? 

CORRAL. 

(.4p.  San  Tiento  asista  en  mi  lengna.) 

Soy,  señor,  cierta  persona 

Persona ,  si ,  nias  no  cierta , 

Porque  asisto  poco  en  casa 

Ni  [)ersona,  porque  destas 
Hay  mucha  falta  en  el  mnndo.  — 
D(>stilo  (inintas  esencias , 
l.impio  uientes,  curo  callos, 
Hago  mouos ,  saco  muelas. 
Llamóme  desde  el  balcon 

( jia  titular  doncella 

Que  afírman  las  hay  de  anillo 

;.Qué  se  le  da  de  que  mientan? 
(Qniere  irse.) 


D0?l  ALONSO. 

«^Qué  es  esto?  Esperad ,  oid. 

CORRAL. 

Oídor  es  gran  prémineiicia ; 
Mas  yo  jamas  ne  hojeado 
Parladoríos  ni  Pandectas  : 
Aunque  hay  letrados  meloiies , 
Que  escritos  en  las  cortezas 
Do  virgenes  librerias , 
Si  ios  calan ,  son  badeas. 

DOX  ALONSO. 

{Áp.  Este  hombre  es  falto.)  Esperad. 

CORRAL. 

§uien  espera  desespera , 
esperar  sin  esperan/.a 
Es  propio  de  la  ley  vieja. 

DON  ALONSO. 

¡  Hay  humor  mas  peregríno ! 
¿Qaé  buscais? 

CORRAL. 

¿Yo?Laescalcra, 
Que  se  me  vuelve  hivisible , 

Y  debe  de  ser  parienta 
De  la  de  los  ahorcados  : 
Para  la  subida ,  cierta , 
Peropara  la  bajada, 
Frauca  tan  solo  al  gurrea. 

DON  ALONSO. 

(Ap.  El  críado  que  envio 
Don  Pedro  á  qne  me  dijera 
Oue  estaba  ya  en  esta  corte , 
bssin  duda.)  Noos  dé  |»eua 
Oue  os  halle  yo  ahora  en  casa , 
(..uando  ha  de  ser  dueño  dcllj 
Elseñor  á  quien  servis. 

CORRAL. 

¿Miscüor? 

DO.N  AL0>'S0. 

A  su  iirmeza 
KstámiEUsaoblifrada, 
(*.omo  yoá  sns  muchas  iircn'tas. 
lla  veiiido  á  instancia  inia 
Para  que  á  su  sombra  t(>iiga 
Niievo  valor  nuestra  casa  : 
Heconocile  a(|uí  cerca  , 
Dile  con  la  bieiivenida 
Los  brazos ,  y  luego  quejas 
Por  dilatarnos  los  gozos 
(}ue  medramos  con  sus  nuevas. 
Pxcusóse  coii  decirme  : 
ff  L'ii  críado  mio  os  queda 
Agiiardando  en  vuestra  casa ; 
Que  por  no  darla  molestia , 
Sin  prevencion ,  y  de  noche , 
Quis(» ,  á  pesar  díe  la  priesa 
De  mi  amor,  hasta  nianana 
Añadirme  un  dia  de  aii^eneia. » 
Ya  yo  estuve  cou  vueslro  aino , 

Y  le  di  la  («nhorabuena  * 
Viniendo  |>ues  de  su  parte , 
Cuaiido  albrícias  os  es])eran , 
¿  Qué  teinor  os  acobarda  ? 


CORRAL. 

CAp.  Trocáronse  las  maletas. 

Pues  i)or  otro  me  aplaudizan, 

Trasformome  eu  el  que  piensaii.) 

Temi  la  veuuslidad 

Desas  canas  circunspectas ; 

Pero  pues  hallan  mis  dichas 

En  su  inviemo  primaveras , 

Besándote  los  cotunios, 

Despues  de  inqilorar  tu  \é.im 
¡  Y  darte  críticas  gracias , 
!  Iré  á  pesarme  de  cera, 
I  Puesto  que  ya  mis  calzones , 

Segun  mi  olrato,  la  pesan.         {Vase.) 

ESGENA    ni. 

DONALONSO,ELISA. 

DOX  ALON.SO. 

En  tu  silencio  he  notado , 
Elisa,  y  en  la  tibieza 
De  tus  oios,  cuán  sin  gusto 
Has  reeibido  estas  nuevas. 
Pues,  Elisa ,  ya  mis  años 
Necesitan  de  qui(;n  lenga 
Cuidado  de  ti  y  mi  casa, 
Quien  me  alivie  y  te  merezca. 
Don  Pedro  es  uii  niozo  ilustre , 
Agradable  su  preseiicia , 
Conózcole  y  le  conoees , 

Y  tiene  seis  mil  de  renta. 
Vo  le  tengo  incliiiacion  : 

Con  que,  quieras  6  no  quieras, 
Te  tiene  de  ver  mafiana, 

Y  esotro  han  de  quedar  h(ichas 
Sin  falta  las  escrituras , 

0  salir  la  noche  mesma 
En  un  coche  de  Madrid 
Para  un  convento  de  Lcrma.     (Vase,) 

ESGENA  IV. 

ELISA. 

Todo  mai  no  prevenido 
Es  precursor  del  desmayo  : 
Mata  repentino  el  rayo  ,* 

Y  si  n(»,  (piita  el  seiitido. 
Instaiitáneo  rayo  ha  sido, 
Don  Juan ,  nii  padre  cruel ; 
Mas  privilé^iame  dél 

Mi  firmeza  inexpugnable; 
Qno  aunque  á  todos  formidable , 
Ao  Iiiere  el  rayo  al  laurel. 
Cuando  de  mi  amor  discucrdey 

Y  me  amenacen  congojas; 

No  porque  tiemblen  las  hojas , 
Su  freseura  el  laun»!  pierde  : 
Siempre  lirme ,  siempre  verde 
Sus  rigores  ine  veráu ; 

Y  si  en  perseguirme  dan, 
Morir  es  totalremedio; 

Que  mi  amor  no  admite  niedio 
Eiitre  la  muertc  v  Don  Juan. 


LOS  BALCONCS  DE  MADRIh. 

ra!h«(|aeTlwBl»eiiAIonMy  D«n*  Ann.«n'MaS¿VÍV¡SSalÍ8fech0  j  •1'^?!?!'    ,,  »c 

'  dM  MMs  contiguas.  |Qu4;o8corresi>ondeConiealladsupeüio?  Querrásle  arrojar  las  suertt'S 

DON  JUAN. 


8S7 


ESGENA  V. 

EL  CONDK ,  DON  JUAN. 

GOIfDR. 

Nf'  ^!  noche  inas  claríi  y  agradal)lo  : 
Kl  tliciombre  se  ha  vu»Mlo  eu  mayo  afable. 

¡  Ay  Conde  y  soñor  mio ! 

Si  amor  ti\[)H7.  ♦s  lodo  desvarío , 

Y  i'omo  iiiiio  estima 
Ju{{ueles  con  que  mas  su  fuego  auima« 
Un  favor ,  un  juguolo , 
Vcnluras  osla  nocho  mo  promote 
Que  alogren  mi  trisloza , 
Si  dol  modo  que  acabael  afio,  empio/.a. 

CONDE. 

Dejad  estilos  gravos , 

Pues  los  do  la  amistad  son  mas  süavos ; 

Que  siendo  vos  mi  ami^o , 

£ste  es  solo  el  blason  á  que  os  obli},"). 

Aunque  tan  recatado 

Anda  de  ml  amistad  vueslro  cniila<lo, 

Y  en  él  tan  poco os  debo, 
Que  á  llamaros  amigo  no  me  atrovo. 

DON  JUAN. 

Creed  que  si  tiárosle  rehuso , 

No  es  por  dudar  de  vos,  mas  porqae  el  uso 

Que  yo  frecuenlo  poco, 

No  ha  de  juzgarme  amante,  pero  loco. 

Oid  filosofias 

De  un  peregrino  amor,  que  há  muclios 

8ue ,  siéndole  obediente ,  [dias 

n  mf  os  naturaleza,  uo  accid:>nto; 
Poro  con  presupuesto 

gue  no  hade  soros,  Condo,  manilioslo 
1  nombre  de  la  dama ; 
Que  mo  ha  juramontado,  y  <lo  nii  Uama 
'lanto  el  silencio  estima , 
Que  hasta  en  los  ojos  su  secreto  intima. 

corrDK. 
Decid ,  que  os  yo  prometo 
Que  por  mí  no  pehgre  ese  secreto. 

DON   JUAN. 

Y'o,  Don  Cárlos,  adoro 

La  porla  mas  que  al  nácar,  mas  qiie  al  oro 

Kl  diamante  que  enaasta, 

La  forma  mas  que  a  su  materia  basta  : 

Qniero  doeir  con  esto 

Qtio  adoro  á  un  alma  oon  amor  honosto, 

Tan  libre  de  apetito , 

Quo  aun  el  pensarlo  juzgo  por  dolito. 

CO?fDE. 

L:*.s  gracias  doun  valienteenton«Iimiento 
)  jjainoraii  tal  voz  al  ponsamiento ; 
Mas  si  (>l  .solo  os  rocroa, 
La  daina  que  onc  bri'? ,  sorá  tau  foa , 
Quo  ol  anotito  t)s  lasa , 

Y  amanaoal  duefio ,  pordonais  la  casa. 
i,  1)0  (]ué  sirvoD  los  ojos , 
Si  oslimulo  no  son  de  siis  despojos? 
¿Teneisla  por  hemiosa? 

DO!f  JCA?r. 

Sol  de  los  cielos  es ,  del  mayo  rosa , 

V  oon  ser  como  os  pinto , 
Mi  amor  del  ordinario  es  tan  distínto, 
Quo  puesto  que  mi  vista 
Se  deleite  de  paso ,  y  no  la  aslsta , 
Sin  detenerse  en  sus  despojos  boilos, 
Virilt'S  800  lo8  ojos,  y  t>or  ellos 
Adoro  al  huésped,  que  en  tan  noMe  casa 
Mi  voluDtad  honestamonte  abrasa. 

COTfDR. 

Bfen  dicen  qae  es  loctira 

Amor,  que  en  cada  cual  mostrar  procura 

El  modo  ea  que  se  extrema. 

Mas,  Don  Juan ,  cada  loco  con  su  tema; 

Quo  vo  nome  acomodo 

A  amar  la  partp  k  s^las ,  sino  al  todo. 


Estoy  cierto  que  vivo 

Siu  compotencia  en  ól ,  y  que  recibo 

Favoros,  bion  quo  honestos, 

Al  yugo  alegn*  dol  amor  dlspuestos ; 

Y  porquo  no  os  dé  eiifado 

Kl  prtsumirm(í  nocio  confiado, 

Ad\ertitl  quc  no  há  una  hora 

Que  ecliando  suortos,  fuó  mi  proteclora 

Fortuna  do  man(»ra , 


De  los  santos  y  la  dama. 

RLISA. 

¿Para  qué,  si  ya  las  tieno? 


;  Av  Loonor '.  las  quo  mi  padrc 
Vitjlenla ,  mi  amor  romodio ; 
Puos  si  hon  Juaii  las  ignora , 
CrtTá,  onando  iio  aprtAfcho, 
Quo  lo  agravian  mis  mudanzas 
Y  os  m¡  padre  quien  le  ofende. 

.  „.  ,„..„ ,  LCONOII. 

Qiii^  iiic  cupo  mi  dama,  y  qiie  me  espora  p.jj.^,^j  ^n  ,„^,^j^,  .¿  ^,1  pjp¡ma 

Por  osto  tau  gustosa ,  IViMMnos  :  s¡  nos  ovese 

Quoclparabionsohadadodemiesposa.         - 

( lid  ol  epigrama 

Con  quo  la  sniTto  á  su  fnvormo  llania: 

(\j*i\)  ffTetiürásle  de  retos  loco; 

Mna  vencerá  tu  firmeza; 

Que  en  premh  iie  tai  belieza, 

Nunca  muchfl,  contó  poco.^ 

Esto  nic  eiisobcrboci»,  esto  me  escribe. 

roNDE.  (Fingiendo.) 
¡  QiKÍdcongaños,  Don  Juan,  os  aporcibo 
La  propria  coniianza ! 
El  inar  y  la  muji'r ,  todo  es  mudanza. 
Mst»  favor,  tostigo 

I)(»I  gozo  con  quo  os  voo,  (»sa  finoza 
Sortoada  por  vos ,  fué  sulileza 
De  uii  ingciiio  doblado,  que  conmigo, 
(^^onio  con  vos ,  procura , 
Si(»n»lo  arto ,  ii(T.suadimosquo  es  ventn- 
Antos  (¡ue  yo  os  hallara ,  [ra. 

Vino  su  coníidinile  en  busca  mia ; 
Y  ánt(»s  (pio  pronunciara 
Las  imovas  qiio  cntre  engafios  me  traia, 
Disfrazando  iiitorosos  on  caricias, 
Kn  ooslas  ine  condonan  sus  albricias. 
Oid  la  lotra  agora , 
Connin  do  dos,  i\o  qiiiiMi  os  enamora. 

(Rer.itnndo  como  de  memoria.) 
'Tondráslo  do  colos  loco; 
•»Mas  voncorá  tu  firmoza; 
«.()uo  on  pri»mio  d^  tal  boUeza , 
>i^mica  mucho,  costó  poco.» 

DON  JÜAN. 

;.  Piios  esa  iio  os  la  misma  que  yo  os  dije 
Que  acaba  do  onviarme? 

COXDE. 

Esta  os  dirige, 
V  osla  me  nnnitió,  porquo  hay  ya  vorsos 
Quo  sirven  á  propósitos  diversos. 

D0>'  JÜAJC. 

A  tanta  costa  mia 

Voiioiü  vuestra  probanza  mi  porfía , 
Qiio  si  mi  muorto  histantes  se  dilata , 
Ni  ol  ba3ili.^co  mata, 
N¡  ol  ravo  os  homiclda, 
Ni  A  ás'pid  salli?ador  do  nuoslra  vida. 

(Vase.) 

esgena  vi. 
í:l  conde. 

Euvidia  longo  á  oste  hombre  : 
Curioso  deseo  viír  (»sta  hermosura, 
Esla  exagoracion,  osta  pinlura, 
Esla  iniijor  sin  nombre , 
Qno  finjo  que  mo  quiero  y  que  la  adoro. 
La  lotra  y  snorlo  rop<»ti  de  coro ; 
Qn:^  \o  usurfió  mi  onvidia  de  los  labios, 
Cclosos  sin  noiicia  mis  agravios. 
It.-u'istraro  advcrtido 
S:i>  »»asoH,  sns  acoionos,  su  sentido, 
Hasia  saoar  si  son  pondoraoiones , 
0  v(»rdades  on  (*lla  |M»rf(?cc¡ones. 


Üesdo  osf  balcon  veciiio, 
Lo  qut*  sospochó  aparonto 
La  abrasara  certiduinbre. 

r.LlSA. 

Esrribil»»  (lue  v¡ni(\so 
A  rcnicdiar  con  industrias 
Pclíiíi'i>s  :  poco  le  doI)en 
Mis  fiii07:»s. 

LEONOR. 

No  lo  sabo , 
Ni  liay  sosiopo  í|U(»  dosvolc 
Soguiidados  de  anior , 
(^uando  ignora  inoonvenientes. 
A  toncr  obmpetidí^r 
Tu  i)on  Juaii 

KLISA. 

¿Puosnolo  liono? 

LeONOR. 

V  tn  '.in  pa<!ro  que  no  siifro 
Iiiolhdicncias  ivboldes. 

ESGENA  VIII. 


DO.NA  ANA,  at  otro  /)fl/c(»».— Dicn.^s 

|)0>A  A>A.  (Ap.) 

;  Mirt-n  si  salió  adivina 
Mi  snsp«»(?hal  Ki  la  ofiwlon 
iiio1(Mnonoias  do  la  nochc , 
.N¡  tcsligos  que  r(»vel(Mi 
Dcsaircs  i)atroc¡nados 
Í)c  un  baioon  sn  oonfidonto. 
Qnioro  oscuchar  á  mi  nrima ; 
Quo  ya  los  cclos  me  oicnden. 

LEONOR.  (Ip.  ti  su  ama.) 
En  la  coiist»ja  oslá  el  lobo , 
Doña  Aiia  ha  salido :  viHo , 
No  ocasionos  posadumbros. 

KLISA. 

Coino  tú  á  Don  Juan  esperes , 

V  1(>  (lir^as  lo  que  i)asa , 
Lo  ouidadoso  que  oxcede 
A  ouantos  hasta  aqui  amaron. 

LEONOR. 

llar(Mo.  Mas  si  me  tiene  (ÉtUraseElisa.) 
El  amor  por  doble  ospia , 

Y  Dofia  Ana  por  su  agente , 
;  Qni¿Mi  me  obliga  á  defraudarla 
Sazonos  que  el  gusto  teje  ? 
Esto  os  uon  Juan ;  yo,  neutral, 
Los  dojo:  viva  quien  vence.  (Énírase.) 


ESGE^JA  VII. 

ELISA  Y  LEONOn ,  en  el  balcon. 

KLI.SA. 

Mira  si  pasa  Dou  Juau. 


ESGEN A  IX 

DON  JUAN  T  CORR AL ,  en  la  plaza.— 
DOÑA  ANA ,  ai  baicon. 

CORRAL. 

Todo  lo  que  te  he  contado , 
Con  su  padre  me  pasó. 

D05  JUAN. 

En  fin,  ¿Don  Pedro  llegó? 

CORRAL. 

Y  dioen  que  está  hospedado 
Vai  esa  casa  que  ves , 

Y  conoces,  pues  su  dueúo  ; 


Tanto  te  ama. 

nON  JUA5. 

Si  no  es  suouo , 
Yo  eslOT  loco. 

CORRAL. 

El intores 
Del  esposo  de  futiiro 
Al  vif»jo  í»slá  dnii'io  nrisa . 

I»0.\  JÜAN. 

¿  Y  estaba  delanto  Eiisa? 

CORRAL. 

Tan  bañado  e!  candor  pnro 
Dí'I  crítico  rosicler 
Qno  estas  nuevas  la  feriaron , 
t>ue  aun  no  se  disimularon 
Viéndome  allí. 

ÜOX  JUAN. 

AI  tin  muj»T. 
( Ah  cielos  I 

GORRAl.. 

Ya  habrá  su  oIvi<I>> 
r.lamoreado  por  li. 
Mas  Dona  Ana  vive  aqiií; 
Vut'lve  á  casa,  pan  perdido  : 
Aina  á  (juifn  te  corri'Si^onde : 
yuc  Elisa  cn  sustancia  v  modos , 
Ks  libro  de  Para  todos " 
D«»  li,  Do!í  p»'dro  y  del  Cond**. 


E8GENA  X. 

ELISA  Y  LEOXOR,  aue  vuelven  al  bal- 
con.  —  DicHos. 

ELISA. 

Vo  le  he  sentído  en  la  callc  : 
Mi  padre  duerme  seguro  : 
Si  remedíos  no  apresuro , 
Perderéle. 

LEONOR. 

Llegu  á  hablalie , 

Y  date  prisa. 

EL18A. 

I  Ay  Leonor  I 
Por  Doña  Ana  no  me  atrevo. 

DO.SfA  AXA. 

¿Aquel  es  Don  Juan?  No  es  nuevo 
(Puesto  que  lo  si'a  pI  amor 
Que  eu  mi  ingrata  prima  muda) 
Hallarle  aqui  la  mañana 
Todos  los  días. 

ELISA. 

Dofia  Ana , 
Hasta  aquí  celosa  on  dudn , 
Si  hablando  con  él  agora 
Me  viese ,  conlirmará 
Malicias. 

LEONOR. 

Mejor  s<»rti 
Que  te  retires,  señora; 
Pues  si  tu  padre  dt»spierla 

Y  nos  coge  en  el  balcon , 
Ya  sabes  su  coiidícion. 

ELISA. 

.  Ay  desdichas,  que  voy  mueríal 
Darásle  niariana  aviso  ' 
Del  roal  que ,  pared  en  nnMio , 
S¡  amor  no  biLsca  remedio. 
Nos  asaltó  de  improvíso. 

LEOFfOR. 

Harélo. 

ELiSA. 

¡  Qiié  eterno  plazo 
Para  qu¡«'ii  muere  de  pr¡.<ia  I 


tíoy  jUA?í. 
Piies  yo  en  su  Imsca... 

CORRAL. 

¿Estásloco? 
[Quiere  entrar  en  la  ctisa,  y  áetténele 
CorraL) 

DOX  JUAN. 

He  de  saber  si  se  dan 
Premios 

DOÑA  ANA. 

¡  Ah  scñor  Don  Juan ! 

{Llamándole.) 
Puesto  que  rae  debais  poco ; 
Por  el  liuésped  que  apuseiita 
Mi  easa ,  y  de  vuestro  ainor 
Es  dichoso  usurpador , 
Que  ♦'speranzas  os  violenta ; 
Por  lo  i)ien  qup  os  he  (pit^rido : 
Por  lo  mal  que  liabeis  pagado 
Finezas  de  nii  cuidado , 
Ketornos  de  ATiestro  olvido ; 
Si  los  dest'ngafios  curan , 
Quisiera  en  vueslros  ilrsvi.*UiS 
Ser  médico. 

CORRAL.  (Ap.  á  m  amo.) 
Dala  celos 
A  Elisa ;  que  estos  apuran 
.Mudanzas  convalecientt\s . 
Finge  (lue  á  Dofia  Ana  adoras 
Que  iniiustrias  competidoras 
Son  torcfdor(»s  valirnti^s. 
Pene ,  rabie ,  muerda  o\  ajo. 

DOKA  A>'A. 

¿Tan  enajenado  estais , 
Scñor  Don  Juan,  que  faltais 
Ilasta  en  esto  os  avenlajo) 
A  obligaciones  cortescs , 
Puí'S  aiin  110  me  respoiideis? 

DOX  jrAIf. 

En  parle  acertado  habcls , 
pj  ro  üo  cn  los  ¡iiterescs 
Qnr  M  cste  siiio  iik'  han  tra!«' », 
Si  vuesiro  «'nojo  imaíxijKi 
Qiip  .<5oii  por  viipstra  viMina  : 
Purqiio,  en  fo  de  liaiuT  ptTdiíi» 
Por  culpa  mia  el  favor 
Que  le  debí  á  vuestro  agradr) , 
Al  paso  que  escarmentado, 
Vuí'lve  corrido  mi  amor. 
>'¡  t¡ené  lengua  in¡  culpa , 
i\i  es  jnsto  que  la  prptí^ndi . 
Si  asegura  mas  la  eniiii<'nda 
Qnien  callando  se  disculpa. 
Amor  que  ignora  el  desden , 
Ciego  y  n¡ño,  como  fal, 
Muchas  veces  se  halla  mal 
En  donde  le  tratan  bien. 

D0>'A  A.^A. 

Niño  que  da  pesadunibr»'S, 

V  re^aladosp  va, 

¿  Quién  nos  le  asegurará , 

Vuelto  con  malas  costnmhres? 

Mucho  hay  en  él  qiip  tenier ; 

Qiie  es  compasion  peligrosa 

El  vpro^,  pnr  S'*r  piado^^a  , 
Í  Amarnie  á  mas  iio  poíliT. 
¡  P(T(.»  en  tin ,  culpas  f »r¡nií»ras 
:  En  rapaces,  d¡pi:is  son. 

Por  f.sia  v(»z,  di'  pordop. 
.  Vohicndo  pii"s  á  las  V(Tas, 

Ya  sahivis  qiie  es  hn<^sppd  mií^ 


rOMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TITíSO  DE  MOLIXA. 

coiytAi..  Lo  que  eon  ella  han  podido 

I  Entróse  !a  Elisa ,  .  .Noticias  (¡ue  dtd  ia  dan. 

pegónos  ventanazo.  í*ronuH('»s,  señor  Dou  Juaii, 

Qiie  vuesiro  agravio  hc  reñido... 
Hesuelia ,  en  tin ,  me  re.sponde 
Que  á  su  padre  agradar  trata. 

nc^  Ji'Aif. 
¡  Es  tan  mudablc  esa  iiigrata , 
Con  Don  Pedro ,  con  el  Coiide, 

(Quiere  entrar.) 
Conmigo ,  con  ws...!  ¡  Ah  celos... ! 
:  Ah  agravios!  ¿cómo  uo  entrais? 
¿Cómo...? 

DO.NA  A.f  A. 

Don  Juan ,  ¿  dóndc  vais  ♦ 
;  vos  en  mi  presencia  celos, 
Y  os  blasonais  de  enmcndado ! 
coRRAL.  {Ap.  á  8u  amo.) 
Di  nones  á  la  garrucha , 
jCnerpo  de  Dios!  que  te  escucha 
Doña  |{elcrma ,  y  la  has  dado 
Cu(?rda  con  tii  s'enliniit'nto. 
Pide  á  Dofia  Ana  perdoii : 
Mas  cebolla  al  salpicon, 
Mas  vinagre,  mas  pimiento. 

OO.NA   ANA. 

¡  Poco  mi  preseiicia  os  debe  I 
.No,  Don  Juan,  andad  con  Dios. 
{Quiérese  entrar.) 

DOX  JüAJf. 

¡Seriora,seriora:  A  vos, 
Que  sois  mi  ducfio,  S(»  aireve 
Esla  caientura  loca ; 
Quo  porqup  agravios  olvide, 
En  fe  t\\n'  ya  sc  de.spide , 
Salió  sii  fuego  á  la  Inica. 

CORRAL. 

\  a  es!:i  para  vos  barrida  : 
Desembarazada  va 
La  lengua  dijo  :'agua  vá. 
Jugó  á  salga  la  parida. 

DOIf  JL'A?f. 

Quedo,  necio.— Meioró 
Mi  ani(»r  en  vos  de  descos. 


ESGENA  XII. 

ELISA ,  saliendo  al  balcon  ;  desDues 
LEONOR.  -  DfCHos. 


(HetfraNSt'  dcl  baicon  Klisa  y  Ijeonor.) ,  lion  Pcdro,  el  qiip  ha  de  sor  ducfio 

!  {>•'  mi  prima  :  e«5te  es  empeño 
ESGEtNA  XI. 

D05ÍA  ANA,  DON  Jí.AN,  COHHAL. 
Do>'  jí;a>. 


¿Entróse? 


|Dc  I)(»n  Alonso  nii  tio. 
I  V  giislo  tamluen  de  EHsa, 
;Qnc  alic¡onada  por  fama , 
h»'  Talaverale  ílama, 
[Vporcscrítoleavisa 


ELISA. 

jDon  Juan,  Don  Jiian,  recogéos, 

i  Ku ,  q»!c  os  lo  inaudo  yo.      (Éntrase.) 

CORRAL. 

Ap.  ¡  Oigan  allí  qué  Yo  el  Rey!) 
No  te  d(\s  por  euteudido,  (Ap.  d  su  amo.í 
Prosigue. 

nO>-  JLAJI. 

Ya  he  conocido 
Lafe,lalealtad,laley 
Que  en  vos  perdí ,  por'ser  loco. 
Kénix  sois  única  y  rara  : 
El  bieii  que  uo  .sé  compara 
Con  otro ,  se  tieiie  en  poco. 
S¡  la  fe  que  manitíesto , 
Vuestros  enojosno  ablanda... 
(Vuetve  á  salir  Elisa.) 

ELISA. 

Don  Juan ,  ¿sabeis  qulén  os  maoda 

Qu»*  d(»sp(»jcis  cse  puesto? 

i.KoxoR.  (Asomdndfíse,) 
jQuí^  (\«;lás  cn  riesgo  notable, 
¡  Y  es  todo  oidos  mi  señor. 

ELISA. 

;.Qn«'»  r¡(\<go?  ¿Qué  mal  mayor...? 

LEONOR. 

Ven. 

ELISA. 

¡Para  e?ta,  don  niudable! 
(Quftanse  del  balcon  Leonor  y  Elisa.) 


Mn  lUAHr. 
¿Fuéronsef 

CORBAL. 

Dadas  á  pcrros. 

DON  JUA?r. 

Adios ,  Doña  Aiia. 

DOXA  AXA. 

Experad. 

DON  JUAIf. 

Colos  son  temeridad , 

Que  abrasada ,  hace  estos  yerros. 

Yo  no  os  quiero,  yo  no  os  anio. 

Yo,  Doña  Aua,  adóro  á  Elisa.    (Vase.) 

D05ÍA  ANA. 

*4  Gorral !  ¡  Gorral ! 

CORRAL. 

Voy  de  prísa. 

DOÑA  ANA. 

¿Nolellamas? 

CORRAL. 

No  le  llamo. 

DOÑA  A>'A. 

\  Ah  cielos !  ;  Ah  industrias  vanas ! 
¡Ah  amor!  ¡locura  y  no  Dios!  (Éntrase.) 

CORRAL. 

Echáos  del  balcon  las  dos  : 

Irán  rocin  y  manzanas.  ( Vase.) 

ESGENA  Xni. 

ELISA  T  LEONOR,  ó  la  puerta  de  su 

casa. 

ELL^A. 

Déjame,  Leonor,  que  aquí 
No  hay  ríesgo  cuando  nos  halle. 

LEONOR. 

¿No?  ¿  En  el  zaguan  de  la  calle? 

KLISA. 

í  Ay ,  que  esloy  fuera  de  mí ! 
Mira  si  habla  todavía 
Don  Juan  con  esa  niiger. 

LEONOR. 

Vuélyete  tü  á  recoger, 

Y  corra  por  cuenta  mia 
El  reducirle  á  tu  amor. 

ELISA. 

Si  tú  salieses  con  eso... 

LEONOR. 

Celos  le  aUeran  el  seso. 
Halla  casl  |)os(mor 
De  tu  bell(>za  y  tu  casa 
A  un  hombre  fecien  venido: 
Pionsa  que  tú  le  has  traido : 
¿t)ué  mucho,  pues,  si  se  abrasa? 
Desengañarélc  yo. 

ELISA. 

Ya  sospecho  que  se  fué. 

LE03«0R. 

iQuó  imi>orta?  Su  casa  sé. 
Ya  ol  alba  se  esperezó ; 
Pr..>5lo  asomará  despierta : 
Con  ella  amanecerá 
Tu  esperanza.  Véte  ya , 

Y  coniiame  esta  puerta. 

ELISA. 

Leonor,  si  me  le  reduces , 
Redimiste  mis  desvelos. 

LEONOR. 

Los  crepúsculos  y  celos 
Audan  siempre  entre  dos  luces: 
Saldrá  el  sol  que  los  alumbre, 
Si  es  sol  bello  el  desengaño. 

ELISA. 

Voime  pues.  ( Vase.) 

LEOÜOR. 

i  Año ,  buen  año ! 
Enredar  es  mi  coslumbre : 
Cou  el  aTu)  que  hoy  eomienzay 


LOS  BALCONES  t>'¿  >>ADRID. 

Einbustes  he  de  empozar, 
Que  no  sepa  desatar 
La  mas  hembra  sutileza. 

E8CENA  XIV 

DON  JUAN,  COKRAL.— LEONOR. 

CíiKRAL. 

¿Pues  A  qui»  «liablos  vi»lv»  mos 
A  andnr  ntra  vez  la  anoria? 
Hoy  d(>rniimos  de  inemori:i. 

DO'  jrA>". 
Mis  inipai'icntes  exlremos 
M:*  sacaii  l'utTa  de  nii . 
Aqui  ^*".  oiu't^ndiú  nii  fuego , 
Aqui  penli  mi  snsit'go , 

Y  vin.'lvo  á  busoarle  aqui.    . 

LEoNoR.  (Dfsíle  la  puerta,) 
Snior  Üon  Juan ,  dns  ra/.on<'> 
Por  despodida ,  dm  m.-is. 

DON  JUA5. 

;  Oh  mi  Leonor !  si  tú  esCás 
De  por  inedio ,  inis  pasiones 
Ya  se  me  vuelven  en  go7os. 

LKO'OR. 

Mensajera  soy,  no  tengo 
La  culpa ,  do'partc  vengo 
De  nii  señora :  los  mozos, 
Como  Vuesasted,  mudables 
Coii  brevedad  se  consuelan 
De  agravios  que  los  desvelan , 
l^ues  no  hay  cclos  incurabh'S. 
Díeole  pues  nii  soñora 
yuo  eu  fe  do  i|ue  no  mereoo 
A  vuesasted ,  y  obedece 
A  su  padre  (iiue  está  agora 
Hosuolto  on  nnmos  marido , 

Y  osta  mañaiia  han  ile  ser 
Las  vistas)  preteiide  vor 
Fiiiozas  do  bion  nacido 
En  vuesamostod ,  eohando 
Tiorra  á  pasados  favoros ; 
Piios  no  siendo  mas  que  flores, 
VAVds  so  iráii  inarchitando ; 
Quc  lo  asegura  quo  está 
Notablr.'monte  prondada 

De  la  presencia  aliñada 
Do  quion  la  mano  lo  da. 
Klla,  on  fin,  dice  ouo  es  justo 
Ser  á  su  viejo  obodionlo , 

Y  mas  víenilo  (luo  al  presente 
Procoplos  afiailo  al  ^u.sto. 
Que  lo  suplioa  y  oonjura 
Con  loilo  oncaíociniiciito 

S'o  dosazono  ol  oontonlo 
Quo  la  i»frooo  o.sia  vontura. 
Que  Doiia  Aiia  tiene  accion 
A  sii  antii^ua  voluntad , 
Iloclii/.os  on  su  boldail , 
Picanto  en  su  discrocion. 
Que  no  la  haga  mal  casada , 

Y  que  dosde  hoy  mas,  adios, 
Don  Juan ,  porqiie  para  vos 
Esta  es  la  puerta  cerrada. 

( Vase  y  cierra.) 

ESGENA   XV. 

DON  JUAN ,  CORRAL. 

CORRAL. 

Dice  V  haco :  eohó  la  aldaba. 

Este  desongaño  ha  sido 
Santelmo  de  mi  sontido. 
¡  Qué  derrotado  que  andaba ! 
¡  Plegiio  A  Dios ,  si  mas  pisare 
Estas  piedras ,  si  pusiere 
Aquí  los  piés,  si  la  viore, 
Si  mas  della  mo  aconlaro , 
Que  uu  ravo!..*.  Ya  tcugo  vida. 


m 


CORRAL. 

Celos  son  mal  cirujano , 
Porque  curan  sobre  sauo 
Y  respiran  por  la  herida. 

E8CENA    XVI. 


( Varue.) 


ELISA  V  LEONOR ,  abriendo  la  puerta 
de  ia  calle. 

LEOffOR. 

¿No  nos  oiste? 

ELI5A. 

Nopude, 
Por(|<:o  cstaba  algo  distante. 

LKONOR. 

PiK's ,  sonora ,  nuostro  amante 
A  oliligaoioiios  acude, 
Qiio  por  priinoras  ostima. 
>o  liay  podorle  convertir : 
.Xjjorali*  vi  salir 
I)f  visitar  á  tu  príma : 
Porsuadilo ;  pero  en  vano 
A  liis  tini'/as  le  obligo, 
Porque  dice  que  es  amigo 
1)0  Doii  Podro ,  y  que  la  mano 
Dolanle  dél  ofreció 
A  Dofia  Ana :  que  obedezcas 
A  tu  padro,  y  apetezcas 
Duoño  que  el  cielo  te  dió ; 
Quo  fiié  una  efímera  loca 
Su  anior.  Y  sin  aguardarme , 
Mo  dojó,  por  no  escucharme, 
Con  la  pafabra  eii  la  boca. 

ESCENA  XVII. 

DON  Jl'AN  T  CORRAL,  muy  alborota' 
(ios.  —  ELISA ;  LKONOR ,  que  se 
rt'tira  despues. 

CORRAL. 

;,Olra  visita  á  este  sitio? 

DOfl   JI.'AN. 

Morir  qiiioro  por  matar : 
Hoy  voróinos  si  á  lii'mozas 
EsVazon 

CORRAL. 

vLAdónde  vas? 

DON   iCA5. 

¿  No  le  'ü^o  que  á  morir 
Por  (lar  n¡».u'rte? 

CORRAL. 

No  has  de  entrar. 

DO?í  JUAN. 

¿Tú  nio  inipides?  \  Vive  el  cielo....! 

CORRAL. 

Vivió ,  vive  y  vivirá. 

DO?r  JUAIf . 

¿Quioros  que  la  daga  saque? 

CORRAL. 

Llamaránte  irregular. 

DON  JUAN. 

Apártate,  no  ocasiooes 

CORRAL. 

Tú  las  ocasiones  das. 

DON  Ji'AN.  (A  Elisa.) 
BéSüS,  señora,  la  mano. 

ELISA. 

¡  Jesus :  Sefior,  ¿aqui  estáis? 
Suspensiones  cuidadosas , 
Hijas  de  una  novedad , 
Me  excusen  no  haberos  viste. 

DOÜ  JüAlf. 

Como  es  dueño  príncipal 
De  los  sentidos  el  alma, 
Y  en  ella  aposesionais 
Al  dichoso  que  os  merece , 
¿  Quién  duda  que  os  llevani. 
Para  darle  la  oliediencia , 
La  vista  que  me  oegaiftT 


rioo 

Yo  taiub'uiii  intprosado 
Kii  Mii'Stra  fclichlaü, 
lH)r  vociiio  y  por  pariiMitís 
í  Si  eslc  liinlo.»\irañaií<, 
Vor  Dofia  Aua  voiKÍró  á  sciio, 
Kn  grado  dc  aünidad ) 
Vcngo ,  lodo  parabiones 
])e  espcranzas ,  quc  veais 
r.revcmcntc  poscsiones, 

Y  eslas  (iureii,  siempre  en  paz , 
Siglos  que  ju'/.gucis  instaiitcs. 

ELISA. 

En  eilos ,  scfior  Don  Juan , 
Etcrniccis  con  mi  prima 
'I  au  cucrda  conformidad ; 
QiXL'  yo ,  mil  vcces  dicho^a 
tlou  cl  dcudo  quc  mc  dais. 
Kl  parabicn  os  rctoruo. 

CORRAK.  (Ap.) 
Coix  salsa  dc  para  mal. 

I)ON  JUAN. 

Viugo  á  veros,  demas  <lcsto, 
l*ortjue  us  (¡uisicra  excusar 
Ládtuiias  inipcrtintMHcs , 
(^Uf  cs  fucr/.a  quc  nic  tcny;a¡s. 
iu/.gaivis  (jiK'  p«'rniancccn 
(a*iii/.as ,  para  scñal 
l>c  iiicciKÍios,  quc  rccicn  mucrto 
Palpitando  agora  cstáii. 
Pucs  no,  KHsa,  iio  por  esto 
Las  saAOiics  iiu^tidais 
yiic  os  »»fn;cc  'ialavcra, 
Quc  uo  \o  soti  coii  azar. 
Mi  lilu'rtad  dcspcdida , 
Ya  dc  v(?ras  libcrtad, 
Para  volvcrsc  A  su  cciitro , 
Me  andiivo  aiiocbc  á  buscar. 
Kncoiitróla  vucslra  priiua , 

Y  conio  la  volnntad 

De  criados  quc  so".  íiclcs 
Suelc  n»ruiu!as  dcjar 
De  alicion  en  siis  scriorcs, 
Vné  facil  en  su  picdad 
Quc  olvidando  S(íntiini(»níos, 
S.*  volvii'sc  á  acoin(Mlar. 
No  ha  m(*jorado  dc  du(»fio ; 
Pcro  tan  contcnla  esta , 
Que  si  os  fallascii  los  gu^t«is, 
Os  los  pudiera  fcriar. 

ELISA.    ' 

Tencis  vos  tan  movediza 
Kl  alma  que  vida  os  da, 
Que  en  dos  dias  sc  cnvcjece, 
Violcntada  (^n  un  lugar. 
Quicu  ducfios  á  mcscs  muda , 
Por  nias  que  sirva ,  iio  liará 
Palacios  con  azulcjos. 

GORRAL. 

Acoto  con  el  refran. 

ELISA. 

No  os  tcngo  lástima  á  vos , 
Pucs  siciido  la  liviandad 
Tan  propia  cosecha  vuestr.i . 
Seguis  vuestro  natural. 
A  Dofia  Ana  si ,  y  no  poca , 
Que  podrá  con  vos  juntar 
Al  pi»same  de  pcrderos , 
Los  pláccmes  que  la  dan 
Segunda  vc/.  dc  adquiriros, 
I»orqu«»  en  vos  tan  ccrca  está 
Kn  materia  d(*  íirmezas , 
Kl  salir ,  como  el  entrar. 

DON  JVAN. 

Ouisicradns  vos  ahora , 
Oiiitra  la  scrciiidad 

Y  qiiictud  dc  mis  af(»ctos, 
Que  VI >s  intiernos  juzgais, 
Qiie  ofcndida  mi  paciciicia 
Soltara  todo  el  raudal 

Dc  ami^nazas  y  locuras 
Quc  acosiuinbVan  fulm'nir 


COMEDIASi  ES^COGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Los  agravios  y  los  celos, 
Quc  uie  enipiezaii  á  malar. 
Pucs  c.rccdine ,  á  fc  dc  librc , 
;  Que  á  podcr  vos  rcgistrar 
Lo  que  pasa  acá  en  uií  pccho , 
Doiide  ni  estaréis ,  ni  estáis , 
Os  parti(^rad(*s  corrida ; 
Porquc  110  sc  juzga  ya , 
Si  á  amaiitcs  no  (Í('S(»spcra , 
Por  valicnte  una  beldad. 


ELISA. 

Por  vida  vueslra  (lue  os  crco  : 
Auuque  el  ver  cuál  madrugai'J 
A  alcgar  satisfaccioncs , 
Mc  ba  dado  quc  sospccbar. 
i,  Qué  scría ,  si  asi  fucsí»  ? 
Quc  ya  yo  vi  rotular 
Libros  cn  el  pergamino , 
l^ue  sicudo  de  huinanidatl , 
Pasan  plaza  de  dcvotos , 
Profaiiaiido  su  d¡.sfraz. 

DON  Jl-AN. 

Pucs  hagamos  una  cosa 
Vos  y  yo  ,  |)orquc  crcais 
Cuáú  prescrvado  me  ticncn 
f  Escarniieiilos  d(»se  mal. 
Yp  quedaré  por  perjuro , 
Sin  palabra ,  siii  verdad , 
Sin  estima ,  sin  noblcza , 
Coino  vos  lo  propio  hagais. 
¿Quc  rcspoiuleis? 

F.LISA. 

Quc  scr(^ 
Cn  cso  tau  puntiial , 
Conio  en  pcdiros  ahora 
Quc  nic  dcjcis  y  quc  os  vais. 
Y  para  (lue  ccheis  de  vcr 
r.on  cuanta  conforniidad 
Kstamos  los  dos  en  eso, 
!  xVñado  uiia  cosa  mas 
Qiic  os  ik^seugañe  del  todo. 

DOIf  KKS. 

;,Y  is  ia  cosa? 

ELISA. 

Quc  os  sirvais 
De  qu(*  yo  madriiia  sca 
Dc  Doña  Ana. 

DONJ;  ■.>". 

Scra  iiiuul, 
Elisa ,  mi  deseiiipcfío , 
Si  iiic  pcrmitis  honrar , 
Siciido  yo  vuestro  padrino. 

CLISA. 

¡  Jesus !  Con  cso  cstarán 
Cabalcs  todas  mis  dichas. 
CORRAL.  (Áp,) 
¡  Fucgo  de  Dios  cuál  se  estún 
Abrasando  unos  coii  otros ! 
¿Mas  que  para  en  lcnipcstad? 

DON  jr.N. 
Kn  iiii ,  ¿estamos  conf«^rmcs 
Los  dos  en  eslo? 

KI.ISA. 

¡  Y  qu(''  tal ! 

DO>'  JUAN. 

Quien  primero  s(»  aí^ordare 
Del  otro 

ELISA. 

Mcr-'cerá 
Descrédilos  de  pcrjuro. 

DON  JL'AN. 

Muclio  haréis  si  lo  jurais. 

ELISA. 

;,Yo?  Por  vida  dc  Don  Pedro. 
— Preti»nd(?r(MSOs  vcngar 
Jurando  la  dc  lui  prinia  ; 
Quc  todo  viicstro  caudal 
Sc  ha  cifrado  en  ese  juro. 


DON  JDAN. 

Es »  os  úoXie  de  abrasar ; 

Mas  la  vida  í\o  Don  Peilro 

No  cs  cosa  m  que  iiiurbo  os  va. 

ELISA. 

¿No?  ¿Habiendo  de  ser  mi  csposo? 

UOX  JUA>'. 

llasta  ahora  libre  pslais. 
Vo  sc  (|ii('  viK  slra  alina  csconde 
Olro  quc  os  iniporla  iiias  : 
Jurad  por  «'l  y  os  ciM'ní. 

ELISA. 

¿Yes? 

DON  JUAN. 

Por  vida  de  Don  Juaii. 

ELISA. 

¡  Jcsus !  ¡  qué  ci*an  d(?satino ! 
No  me  acordaba  d«>l  ya. 
¿  Vos  no  veis ,  si  por  el  juro , 
Que  habiéndole  de  uoml)rar , 
Picrdo  con  vos  el  apuesta? 
Dios  le  pcrdoiie. 

D0:<(  JUAN. 

Jurad 
Por  vida  dc  todo  aipicllo 
Iju»'  inas  qucrcis  y  ''sliniais. 

ELI.SA. 

Doci  PcUro  vicnc  á  scr  csc. 

l>OX  JCAN. 

Si  cs  Doii  Pcdro ,  ¿  qué  se  os  da  ? 

ELISA. 

;,  Para  qia»  he  de  repeürlo' 

D0>'  JUAN. 

;  ^^^^^'^  cngafiosa  (luc  rchusais ! 
.iiirad  por  vida  de  Cárlos. 

ELISA. 

;.Quc  Cárlos?....  ¿El  de  RoJdan? 
¿0  cl  cspauol  Cários  quinto? 

DON  JUAN. 

Negad ,  Klisa ,  negad 

Cn  Coiidc,  que  en  vuestras  suertes 

Sirvió  i\t*  encuentro  y  azar, 

í*or  cnconlrai^e  (*n  niis  diolias , 

Halláiidosc  tan  capaz 

En  vos  (!l  alina,  quc  á  uii  licinpo 

Tres  en  clla  aposenlais , 

A  Don  Pcdro ,  á  nii  y  al  Coiide , 

Y  entre  ellos  mi  liberlad , 

Mas  que  lodos  infclice , 

Poniuc  üs  su|»o  (jucrer  inas. 

ELISA. 

¿Qué  Cárlos?  /,Qué  conde  es  esc? 
iQué  azarcs?¿  Quc  encuentro?  ¿Esiáis, 
Don  Juan,  en  vucstro  jüicio? 
Descaminos  enfrcnad , 
0  vive  el  cielo 

D0>'  JUAN. 

Sentis 
Aprietos  de  la  verdad , 
Que  en  lc ,  mudablo,  dc  scrlo, 
Se  tiencn  dc  rubricar 
Con  mi  sangi'c. 

(Va  á  sacar  In  dafia ,  y  tiénele  el  brazo 
ElUa.) 

ELISA. 

¿  A  la  daguila 
La  mano?  ¡  Ob  qu(^  singular 
Paso  para  una  comcdia 
De  las  de  vcinte  afios  há  ? 

E8CENA  XVIII. 

LEONOR.  — DiCHOs. 

LEONOR. 

fu  padrc .  prima,  y  Don  Pedro 
Kntran  a  verte. 

ELISA. 

'^ou  Íuau 


Yo  le  quicro,  yo  le  esiinio, 
Yo  te  aUoro :  ceseii  ya 
Barlas  qae  abrasaii  de  veras ; 
pareii  cuojos  en  paz. 
Eiitrate  eti  ese  a|)oseiilo, 

Y  011  v\  oculto,  serás 
Tesligo  (lc  las  tinezas 

De  uu  umor  por  tl  iumortal. 
Lscóndete  hasta  su  tieinpo. 

DON  JIJAN. 

Un  siglo  un  liora  será. 

¿S¡  te  casas?  ¿si  me  olvidas? 

KLISA. 

Por  la  hermosa  clarídad 
Del  .sol,  padre  de  las  goiites, 
Por  la  vida  que  me  das , 
Viéndote  amante  y  con  celos , 

Y  por  tí,  aue  es  mucho  mas, 
0  morir,  o  ser  tu  esposa. 

LK0:i4iR. 

Que  entran ,  seriorcs. 

Kl.ISA. 

Don  Juan, 
Si  Doña  Ana  te  me  iisurpa , 
¿Qué  he  de  hacev? 

D(>N  JL'AR. 

¿  Cómo  podrá 
Contra  el  sol  ia  osonra  nochc 
Hesplandores  al'jsar? 

i:lisa. 
¿  Entras? 

DON  JVKTt. 

Entro  con  la  fe 
De  tu  palabra.  (Vanse  loi  dos.) 

COhRAL. 

¿No  iiabrá, 
Lonnor,  para  mi  uu  caiidil? 
yiio  a  ísciiras  he  do  maullar 
Coino  gato  entre  dos  pucrtas. 

LEONOR. 

No  hay  gota  en  él. 

CORTtAL. 

Piics  siíríá.«s 
Vírgen  loca,  si  no  hay  gtta. 

LEONOR. 

¿Ytú? 

CORRAL. 

¿Yo?  Gota  coral. 


ACTO  SEGUNDO. 


Ant^sala  en  casa  iIp  Oon  Alonso. 

CSGENA   PRIMERA. 

ELCONDE,LEONOR. 

CO!(DE. 

Tengo  tm  poco  que  dcciros. 

LE0>'0R. 

¿Vos  á  mf?  Viniera  Sñen, 

Si  yo  fuera  Ines,  a({ucllo 

De  «un  poco  te  quiero,  Incs. » 

COXDE. 

Decis  verdad :  mas  no  sufre 
La  prisa  con  qmí  me  vims, 
El  remate  de  la  copla  : 
«Yo  tc  lo  diré  dc.spiics«: 
Porque  si  esta  ocasioii  pie 
La  espcranza  perderé, 
Que  en  vuestro  favor  estriba. 

LROXOR. 

Terrible  tiempo  escogeis. 
Hi  señor .  en  esa  sala , 
Qae  diviae  esta  pared, 
Con  8u  hija  y  con  Don  Pc.Irn, 
H07 su yemo,  aiiscute ay«r. 


LOS  BALCONES  DE  MADRID. 

Concicrtan  las  cserituras , 

Y  cstáii  pn'scuies  coii  «'l 

Su  sobrina ,  v  de  anibas  partes 
Deudos  qiit!  haii  vcnído  á  stM' 
Testijios  de  nucstras  bodas. 
Pucs  la  hora....  ya  lo  vcis  : 
Las  docc  cl  reloj  ha  dado, 

Y  vinieron  á  las  diez. 

{Ecliala  el  Conde  en  la  manga  un  bol- 

sillo.) 
iAy!  ¿qué  es  esto  que  en  la  manga 
Suena? 

COXDE. 

No  os  alboroteis , 
Que  amuiue  pesan ,  110  son  cantos 
Que  os  descsüabrcn. 

LEOXOR. 

¿Puesqué? 

CONDE. 

Unos  pocos  de  doblones, 
Para  que  faciliteis 
Deseos  quc  cumple  á  damas 
La  calle  del  interes. 

LEONOR. 

¡  En  el  siglo  de  vellon , 
Dobloncs  vos !  Eutraréis 
Mejor ,  si  ansi  granizais , 
Que  el  plancta  ginovcs. 
Raldada  me  habcis  cogido 
Del  manjar  qiie  siiMiiprc  fnc, 
Cuando  se  liace  el  anior  Iioinlire. 
Codillo  de  la  miijcr. 
Pareceisme  un  pino  de  oro, 
Pues  fruto  de  oro  ofreceis, 

Y  ellos  cn  fe  de  difuntos, 
Cada  cual  scrá  un  cipres. 
¿Amais  á  Elisa,  ó  Doña  Ana? 

CO?(DK. 

Antes  que  noticia  os  dé 
De  mi  amor,  quc  vn  vns  consiste, 
Deciros  (iiiicn  soy  cs  bi«*n. 
¿Conoccis  al  coiíde  Cárlos? 

Li:<»>'OR.  (Cfiiinrefindoae.) 
¿Conde  Claros  sois'?  Tcn«lrcis 
Como  ias  obras  cl  nombre, 
Porque  no  pucd(»  ofrcccr 
Doblonos,  (Strollas  dc  oro, 
Sino  un  ciclo,  cuaii«I'>  csti'* 
Claro  como  u:i  coiuli*  rjarus. 
Ya  yo  h(»  oido  cncar(»ccr 
.\  uii  Dun  Cárlos.  scñoria, 
Nuestro  vociiio ,  do  íi'.iicii 
Dicen  que  si  cii  noníl»r'*  cs  C(^'sar, 
Que  en  cl  oblignr  cs  rcy. 

coM)r. 
Yo  sacaré  vcrdadcra 
(^.on  vos  i'sa  fama :  haccd 
Mis  parlcs ,  y  si  se  logran , 
Lconor  mia .  no  cuidcis 
De  vuestro  dote  y  vciitiir:i. 

LEONOR. 

Bésus  la  mano  y  cl  pic . 
Que  atada  dellas  y  dcllos, 
Vuostra  esclava  sóy. 

CONDE. 

Oid  puos. 

Exagcróme  un  amigo 

Quc  tcngo,  y  v(».«;  conoci'is, 

Coii  tanto  (^xtr(»nio  cstu  nocb«' 

La  dania  (¡110  quicrc  bicn , 

Tanlo  cncarcci(i  siis  partcs. 

Ta¡i  su.spcnso  Ic  csciidic , 

Tan  pondcrativo  andiivo . 

Tan  ciirioso  yo  con  cl . 

Qiic  aiiS(>ntándos(>  dí»  iiii 

Sin  dárnicla  á  conoccr . 
!  En  su  rclrato  mi  cnvidia 
'  Picnso  qiic  puso  líl  mncol. 
'.  CouiM  dc  ia  iiovcdad 
>  llija  la  admiracion  cs. 


I Y  osta  madre  del  deseo, 
¡Jir/gad  do  tauta  preñez 
Ciiál  saldria  el  apetito ! 
Porquc  cn  mi  fué  tan  cruel , 
Quc  obcdicute  k  sus  impalsos 
Su  amístad  atropelli^. 
Ilice  scguirle  á  un  criado; 
i'ué  diiigciite  tras  él ; 
Vii'ilc  cn  casa  de  Doña  Ana: 
tme  la  ainaba  saspcché. 
Digna  l'ucra  su  hcrmosura 
De  abrasarine ,  á  no  saber 
Quc  Doii  Juan  adora  á  Elisa, 
Porque  saliondo  dcspues 
De  con  Dofia  Ana  turbado, 
En  la  calle  le  escuché 
Fulminar  con  quicn  le  slrve 
Las  locuras  (lue  un  dcsden 
l'n  olvido,  una  mudanza, 
Suclc  arnjjar  de  tropel. 
Inipodialc  cl  críado 
La  entrada ,  por  conoccr 
Kl  ricsgo  ilc  sus  arrojos; 
Pcro  tan  cn  vano  fué, 
Que  á  pcsar  de  siis  avisos, 
Yo  misnio  lc  vi  poncr 
La  niano  cii^uo  h  la  daga . 

Y  en  sus  unibralcs  los  piés. 
Entró  cn  !ln,  Inibrá  dos  horas* 
Mas  110  salió :  vos  sabrcis 
Coino  C(Miti(ic:itc  siiya, 
U'onor,  lo  «|uc  s-  liizo  dcl; 
Quc  yo,  coii  ccl<»s  primcro 
Qnc  áiiianlc ,  uii  rato  dudé 

A  las  pucrtas  de  la  callc , 
Eiitrc  ccloso  y  cort('*s , 
Si  (Mitraria  ('i  no  cntraria, 
llasla  ipu;  por  no  ofcnder 
La  (piictud  (lc  (piicn  adoro , 
Mis  dcsciis  rcliri'» 
Dc  su  padrc,  dc  Don  Pcdro, 
Doii  Aharo,  Don  Migucl, 
Doíia  Aiia  y  oln^s  ami(j;os , 
Miitrc  todos  ciiico  ó  scis, 
i^iiic  soii  los  ipic  están  ahora, 
i'.oiiiornic  dicho  mo  habcis, 
lIaci(Mido  las  cscrituras, 

Y  dáiidola  cl  paralm^n. 
Disiniulcnic  criado 
C.on  los  d(>nias,  y  ll(>pué 
A  la  prcsi>nc¡a  dc  Elisa, 
Mcr»»i'¡cii.lo  cii  clla  v(T 
raiit'i  ri'-lo.  gracia  taiita, 
iiih'  Do!i  Jnan  qucdó  (*.sta  vez, 
Auiiijiic  dijo  (Mianto  supo, 
Avavo  cn  ciicarcccr. 

Yo  la  admo,  LiHMior  mia  : 

Yo  csloN  loco  :  podrá  .s»r 

Quc  ciniiilu  mas  iniposible 

Mis  cspcran/.as  la  wn  , 

Mc  parc/.ca  mas  hcrmosa  : 
i  Siii  c¡l:i ,  no  lo  dudcís , 
'  Ks  !a  vitla  «*n  mi  taii  ardua, 
¡  Conio,  cortado,  al  clav(;l. 

Vus  sola  sois  mi  rcmcdio , 

Vus  tcncis  sola  poíhT 

Para  coiis.  r\ar  mis  años 
I  Eii  (^I  iiiayo  cii  (pic  los  V(>is. 
'¿>'o  cs  nicjor  f»ara  condcsa 
'  La  hcniiosa  Llisa?  ¿110  (\s 

Mcjnr  j.ara  scnoria, 
.  Lcoiior.  (pic  p:ira  iiiciccd? 
' I>iiis  con  iina  acciou  110  nias 
.  (jiic  (Mi  m¡  abono  cjiviitcis, 

Klla  os  d-bcrá  ini  cstado, 

Yo  la  vida  os  dcb(»r('». 
i.r.o>'oR. 

(Vuide ,  (iccid ,  (pic  doblones 
■  I  Ji  iiiangas  dcbcn  de  scr 
i  líiaiio'i.  por  San  Jiian,  dc  hcliHÍio, 
' '.  iiis  dcsdc  tpic  los  toqiic. 
I  Os  (pii'>r«>  nias  quc  á  mi  \v\.». 

5J 


»0S 


COXDE. 

Qaiiiientos  dellos  tendréis 
Para  oasaros,  seguros : 
Oidme ,  y  proseguiré. 
Don  Pedro,  Elisa ,  su  padre 

Y  los  donias  que  sabeis , 
Con  lus  dichas  escrituras 
Quieren  mi  sepulcro  hacer. 
En  ei  senibhujle  de  Elisa , 
Quc  siempre  ilcl  aima  iué 
lulérprete  íideilijjno , 
El  pesar  eché  de  ver 
Gon  que  estas  bodas  permítc  : 
No  sin  causa  malicié 
Que  Don  Juan  (>s  el  motivo 
De  que  no  las  lleve  bien. 
Si  vos,  ántes  que  se  tírmc 
£1  riguruso  papel , 
Alegándo  nulidudfS, 
Por  ini  esperanza  M)lvels, 
Dioiendo  IuísIíms  lcsti^o 
De  (lue  su  palabra  y  le 
Me  (n(>  con  ia  nianu  licrniosa , 

Y  que  no  consfnlireis 
Que  por  lem^n*  di'  sn  padre  , 
Quebrando  al  eit  lo  la  h^v 
Que  en  estas  casos  dispuso , 
Vos  por  ella  os  condeneis ; 
Sus  intentos  estorbais , 
Yo  en  lin  rcsucitartí, 
Vos  tendrt^MS  en  mi  uu  amigo , 

Y  á  Elisa  redimiréis. 
¿Qué  decis? 

LEONOR. 

Que  ya  es  nias  caro 
Conde ,  de  lo  qu(;  pens<» , 
EI  oro  (lue  me  (Mímanfí.'islcs; 
Pero  ¿qué  lenjjo  de  huccr  ? 
Mas  si  a  los  primeros  lances 
Pretende  el  vieji)  cnu4 
Ser  en  mí  Leonoricida , 
¿Quién  me  podrá  socorrer? 

COM'E. 

Yo,  Leonor,  yo,  quj-  ln»  de  eslar, 
Si  adverlida  ni»»  cscondri'i , 
Donde  de  vuesli'as  ageiicÍMS 
Sieudo  testigo,  soa  juc/.. 

LK»)NMU. 

Alto ,  nunca  las  hazaíias 
Discursivas  haii  de  ser  : 
Todo  consejo  es  cobarde , 
Si  padre  del  miedo  es. 
Entráos  en  ese  aposcnlo , 
Que  es  donde  duermo ,  y  poned 
'i'oda  el  alina  en  los  oidos  : 
Sabrán  lo  que  me  dííbeis. 
íÁp.  Kn  el  olro  está  Don  Juan  : 
A  pares  emph?/.a  el  incs 
Kn  ini  casa  las  tramoyas ; 
Conde  es  Cárlos ,  yo  mujer , 
Doblones  los  (jue  me  hechizan.) 
¿Enlrais? 

CONDE. 

Entro,  parahacer 
Vucstra  fortuiia  envidiada. 

LE0?(0R. 

Dios  vaya  conmigo,  ameu. 

Sala  en  casa  de  Don  Alonso. 
E8GENA  U. 

DON  ALONSO,  DON  PEDRO,  DOSA 
ANA,  ELISA  Y  coüviDADOS.  — I>tf«- 
imes  LEO.NOR. 

D0!«  ALOrVflO. 

Elisa ,  no  ocasiones 

Sospechas  á  tu  fama ; 

Que  ni  te  han  dc  valer  tus  evasiones , 

Ni  á  quien  con  tantas  veras  y  fc  te  ama 

Coiisentiré  quejoso , 

Pues  con  tu  gusto  vino  á  ser  tu  espi>>'.>. 


COMEDIAS  ESCOOIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

I  Mas  qu¡(To  nii  conciencía  :  tu  maiido 


DOKA  AKA. 

Prima ,  si  esta  no  es  tema  [ma 

Y  (piienís  á  Don  Pedro ,  ¿qué  hay  que  te- 
La  dilacion  de  un  dia  que  encai'eces  ? 
Quien  liberal  da  luego ,  da  dos  veces. 

EUSA. 

Deja  paralos  viejos, 

I'ues  (pie  no  peinas  canas ,  los  consejos; 

Si  no  es  ({ue  inttTesada 

Te  importa  verme  á  mi  pesar  casada. 

Coi}n/.co  lo  que  medro 

Feiiz  cunsorte  del  scñor  Don  Pedro, 

Y  esloy  reconoeida 
Al  auKn*  que  me  muestra ; 
Mas  tengo  prometida 
l'na  nov(!na  á  la  patrona  uuestra 
De  Atocha ,  y  asi  trato 
Que  se  quede  por  hoy  este  contrato. 

DOX  ALUXSO. 

Cúmplela  desposada 

(^.on  mas  quietud  y  ménos  registrada ; 

Que  auiiqne  las  esiaciones 

Son  tan  santas  de  suyo,  hay  ocasiones 

Kn  (lue  las  juventud(»s 

Proianan  ejereicios  de  virtudes. 

\o  apures  mi  paeieneia , 

Firma  esas  escrituras, 

0  apercibe  tu  loca  resistencía 

A  un  convento  de  Lemia ,  eu  que  tus  tias 

En  su  elausura  enmienden  tus  porfías. 

ELISA. 

Escojo,  pues  á  mi  (?leccion  lo  dejas, 
Por  mejor,  que  entre  rejas 
Sujeta  siempre  viva,  [va ; 

Queá(|u¡en  no  tengo  amorservircauti- 
Pues  si  uno  y  otro  al  fin  es  cantiverio, 
Mas  noble  me  le  ofrece  un  monasterio. 

Y  mas  vale,medrandoeterno  nombre, 
Ser  esclava  deDios,que  no  de  un  hombre. 

Y  porqnc  creas  cuán  constaiite  atirmo 
La  diHcrminacion  de  tus  venganzas , 
Hasgo  en  estos  papeU*s  esperanzas; 

{Lo  hace  asi.] 
Que  desta  suerte  yo  violencias  firmo. 
{Sale  Leuuor.) 

DON  ALONSO. 

Dclcn ,  inadvertida , 

La  niano ,  si  iio  intentas  qup  lu  vida 

Mí  enojo  satisfaga.        {^aca  ia  daga.) 

LEONOR. 

;,Eslá  en  sí  Vuesasted?  Tenga  la  daga; 
Que  siendo  tan  cristiana  ini  señora, 
iAp.  La  chanza  (Micajo  aíinrn) 

Y  esposa  de  quien  biirla  presuniidos, 
No  ha  de  tencr  á  un  tiemiK)  dos  maridos. 

DON  ALÜKSO. 

¿Qué  diees? 

D0>'  PEDRO. 

¿Cómo  eseso? 

ELISA. 

¿EstásentiLeonor? 

LE0?I0R.    ' 

Todo  mi  seso 
Está  como  solia. 
Señores ,  mi  sefiora  es  señoria  : 
Un  conde  la  contiesa , 
El  por  su  esposa,  yo  por  mi  condesa; 
Ayer  la  dió  la  mano , 
Besándosela  amante  y  cortesano ; 
Yo  fuí  el  cura  y  testigo. 

ELISA. 

Desatinada,  advierle (A  Leonor.) 

LEO>oR.  (Ap.  á  Elisa.) 

V(;  eonmigo, 

Que  esto  importa  al  engano. 

ELisA.  {Ap.  á  Leonor.) 
¿Pnesno  ves  (jue  resultji  ya  en  mí  dafio, 
Que  esiá  Don  Juan  oyendo  tusquimeras, 

Y  «pK»  ha  de  hnaginár  que  hablas  de  v(»- 
LEO!«nR.  [ras' 


Es  el  conde  Don  Cárlos. 

(Ap,  á  Elisa.) 
Vé  conmigo,  que  asi  pue(ies  burlarlos. 

ALONSO. 

¿Quc  conde  ó  desv(»ntura....? 

LEONOR. 

Esto  cs  notorío : 
En  mi  presencia  se  liizo  el  desposorio. 
¿Dc  (pie  furniaii  esnuntos?  [tos? 

¿  lCs  inucho  un  coiiiie  donde  sobran  tan- 
EI  jura,  eiidosclando  cstas  parcdes, 
En  sefiurlus  inejorar  m(a'ced(.>s : 

Y  (]ue  apclczca  yo,  no  es  maravilla, 
Ver  las  espaldas'  vueltas  á  una  silla. 

DON  ALOfiSO. 

Ya  digas  la  verdad ,  ó  ya  estés  loca , 
Tu  atreviniiento  mi  furor  provoca 
A  (}uc  en  tu  sangre  vil...  {\a  á  darla.) 

LEONOR. 

jJesus,  Ifaria! 
Conde,  vuelva  por  mi  Vueseuoria. 

ESGENA  in. 

EL  CONDE.  —  DiCHOs. 

C(»DE. 

La  voluntad ,  caballeros , 
Que  el  cielo  quiso  eximir 
De  humanas  jurisdieiones, 
>'o  ha  de  violentai'se  así. 
Elisa ,  en  cuya  belleza 
Kliscos  deh'iles  vi , 
Pui»sto  que  allá  vive  el  gozo , 

Y  acá  el  aniarla  es  vi\ir , 
Piudosa  udiniti(>  re.spetos 
Di'l  alnia  qne  la  ofreci : 

¡  Ci<rta  ofcrta  una  alma  sola, 

giiicn  quisiera  daila  mil ! 

Pocn  miis  debe  de  haber 

l)u  uii  mes,  íiue  por  competir 

{\m  v\  sol,  satió  eii  un  cocbe, 

Klla  Flora  y  él  jardin , 

A  dar  nu(»va  vida  al  l>rado, 

Pucs  volvií'ndole  á  vestir 

I)e  yerba  y  rosa ,  soberbio 

Viúpor  iwviembre  su  abril. 

Dila  partc  de  mis  penas, 

Sulieit(>,  prctendi, 

Sin  pcrdonar  circunstancias 

Que  suclc  cl  amor  lucir. 

Correspondiólas  afable , 

Por(pi(»  echó  de  ver  que  en  mí 

Kran  una  misma  cosa 

El  prometer  y  el  cumplir. 

La  víspera  de  Afio  Nuevo 

Echó  suertes,  y  salí , 

Por  eleccion  de  los  hados , 

Su  amante;  y  anoche,  (mi  íin 

Mo  intituló  sii  consorte, 

Tan  rendido ,  tan  fi^liz, 

Qne  en  nuestras  maiios  amor 

Nn(^stras  almas  vino  á  nnir. 

Avisóme  de  la  ofensa 

En  (pie  todos  hicurris, 

Tiraiiizando  su  imperio : 

Caballeros ,  advertid 

Que  es  mi  esposa ,  y  que  s¡  os  pesa , 

Y  lo  (iu(»reis  resistir , 
S(Tá  íiKírza  el  dí^fender 
Mi  acciun  y  fama ,  ó  morir. 

D0:S  AIONSO. 

Conde,  entre  los  generosos, 
Sionq^re  fué  hazaña  civil 
Ilurlur  el  cuerpo  á  las  leyes, 

Y  al  sul  cl  rostro  encubrir. 
Elisa  casi  os  ignala : 

Si  la  amnis,  como  decis , 
l'n  ines  há  con  lin  honesto; 
Pudi(^ndumela  pedir. 


En  \ano  nie  cohechas  al  oído.     {Alto.)  Segnro  de  vuestro  atMmo, 


¿Por  qué  de  nocho  vcnís 
A  usurpar  jurísdiciones, 

Y  esperan¿as  deslucir? 

DGS  l>EDRO. 

Intenten  iH)l)ros  vulgaros 
Mt'drar  por  modio  tau  vii 
(lalídadi'sá  su  casa, 
Einiol)leciéndose  asi : 
Que  lo  que  es  disculpa  cn  cllos, 
Vicne  á  ser ,  pucs  los  sc^uis , 
Del'eto  viluperable , 
Digno  cn  vos  de  corrcjsir. 

DON  ALo.Nso.  (A  Don  Pedro.) 
Obligueos ,  pues  sois  tan  noble , 
La  templaiiza  quc  advertis 

ÍA  pcsar  de  ianto  agravio) 
Sn  mi  enojo ,  y  elcgid 
A  satisfaccion  'de  partcs 
Esposa  con  quien  vivir , 
Sin  que  mtMiosprccios  Ilore 
Oespues,  si  os  arrcpentis. 

ELISA. 

Scñores,  ¿aué  dcsatinos 
Nos  pretenaen  cousumir 
EI  seso  con  la  pacicncia? 
Yo  ¿  cuándo  os  correspondi  ? 
ÁGuándo  as  tuvc  ]>or  amante? 
ÁCuándo,  Condc,  os  llcgué  á  oir 
Dcseos  de  prctcndicnte : 
¿Cuándo  os  hablé?  ¿cuándo  os  ^i  ? 
LF.0N0R.  (Ap.  á  Eiisa.) 

;  Que  lo  echamos  á  perdcr , 
Scíiora !  (Ap.  ¡  Pnbu»  di»  nii ! ) 
Kl  Conde  vienc  á  librarlts 
(iOn  cstc  in^cnidso  arilid  . 
Dc  tu  padrc  y  dc  I)(in  l*cdro. 

(Ap.  á  Dana  Ana.) 
Si  csta  ve/.  sabes  tingir, 
Libre  tu  Don  Juan  tc  ({ucda. 
(Ap.  á  Elita.) 

Quc  es  tu  esposo  el  ('onde  di , 

Y  dalo  todo  por  hecho. 

ELISA.  (Ap.) 
.  Hay  quimiTa  mas  sutil! 

LEONOR. 

Dofia  Ana,  ayúdame  ahora,  (Ap.  á  ella.) 
Qu(>  solo  te  importa  á  ti 
Ouc  S(*  case  cou  el  Condc. 

DOXA  a:«a. 
(A  Elisa.  Amiga,  vuclve  por  mí.) 
{Ap.  Lo  que  Leouor  me  aconseja 
Me  cstá  (le  pcrlas ;  salid , 
Cicpi  amor,  á  vuestra  causa ; 
Qu(;  si  llegais  á  impciiir 
QuH  Don  Juan  dc  blisa  sea, 
Mi  csix'ranza  conscgui.) 
El  callar  es  ya  culpabíe, 
Scñorcs,  y  el  resistir 
Al  cielo ,  temerídad : 
0>n  LeoDor  testigo  fui 
De  cuanto  ha  propucsto  cl  Condc. 
El  la  dió  el  alma ,  clla  cl  si , 
(^nformidad  las  cstrcllas , 
La  noche  ocasion :  y  cii  tin, 
Don  Pedro  culpe  á  sus  hados, 

Y  téngase  porfeliz 
Esta  casa ,  pucs  mcreee 
Dueño  tanto. 

DON  ALOífSO. 

íQué  por  tí, 
Inadvertida ,  íiviana . 
Haya  mi  honor  de  salir 
A  ía  vergüenza !  ¿Qut^  dices? 
¿  Qué  respondes  ? 

ELISA. 

Qu«!  encubrír 
Verdades  tan  maniücstas 
Ko  es  posiblc :  quc  scgui 
Loft  (M>usejo8  de  Doüa  Ana , 


LOS  BALCONES  DE  MADBID. 

Sin  podt»rmc  rcducir 

A  qucrcr  bicn  á  Don  Pcdro , 

Y  quc  cl  (<ondc  vive  cn  nii. 

E8CENA  IV. 

DÜN  JUAX,  que  snle  abriendo  de  golpe 
la  puerta. — Dn.iios. 

DOS  Jl'AN. 

Ya  cs  inl'amia  cl  sufriniicnto : 

l)(>jainc  salir  á  dar  (A  Elisa.) 

Di'suho^os  al  p(>sar, 

Avisos  al  cscarniicnto: 

ÍMctiMidcr  i\no  cn  cl  tormento 

SulVa  I:is  penas  atroccs 

La  f:on}í()ja ,  y  no  dé  voccs 

0)\i  cl  a^ravio,  cs  lo  niismo 

Qu(í  cnfrcnar  sobrc  cl  abisino 

Los  huracancs  vcloces. 

Todos  ni(>  habcis  ofciidido, 

i)c  todos  juntos  me  qucjo  : 

Dc  un  cicjío  y  avaro  vicjo , 

De  un  ainigo  fcnicntido, 

I)c  ini  mismo ,  inadvcrtido , 

De  Hlisa ,  eii  cuyo  podcr 

Mc  he  pcrdido,  sin  temcr 

Que  es  de  las  mudan7.as  ducño , 

Y  sombra ,  flor ,  pluma ,  suttño , 
La  palabra  en  la  muj(*r. 
No  ná  un  hora  quc  mc  juró 
Con  afectos  apacibles 
Atropellar  imposiblcs, 
Que  en  mi  favor  d(»sf)rcci(') : 
No  há  mcdia  quc  proincti(') 
Ser  á  violcncias  diamantc ; 
No  há  un  instantc  «pic  incoustante 
Anegó  mis  cspcranzas : 
¡Considerad  las  mudanzas 
De  una  hora ,  mcdia ,  un  instantc ! 
Todos  mi  mal  prevcnis : 
Loco  por  todos  padc/.co , 
A  todos  os  aborrezco , 
Pues  lodos  m(»  pcrscjíuis : 
Si  estos  oprobios  scntis , 
Venid  á  contradccirnic : 
Siganic  cl  ncciu  (pic  atirinc 
Que  no  es  inft'Iiz  (¡uicn  auia , 
Que  amor  su  iinpcrio  no  infania , 

Y  que  hay  hermosura  lirinc.     (Vass.) 

E8CENA  V. 

DiCHOS,  tnenos  Don  Juan. 

D0>'  PKURO. 

Ove,  Don  Juan,  qu(»  cs  prcciso, 
EI  medio  que  ha  de  valcrnu! : 
Arrojado  he  de  pcrdt'rnic : 
No  pcrdonarte  rcmiso. 
Yo  ¡)ondré  á  tu  poco  aviso 
Frcno  v  limitc  bastantc 
A  que  áesdc  aqiii  adclaiitc 
Juzgue  quicn  mi  agravio  sicntM, 
Que  le  restauríí  prndcnlc , 
Si  le  dcscuid('>  i^norautr. 
Prevencion  discrclu  lia  sido , 
Elisa ,  la  quc  hccho  habcis : 
Pues  portpic  os  sobrcn ,  tciicis 
En  cada  sala  un  ninrido : 
De  los  trcs  (luc  licnios  vcniilo , 
PodríMs  á  gusto  (*sc()j;cr . 

Y  (^sta  casu  no  lcnicr 
Lo  quc  niuchas  ncci^silan, 
Si  las  (|uc  pooo  sc  habitan  , 
A  piqui»  cstán  dc  cacr. 
¿  1  anto  hiicspcd  cnccrrailo  ? 
¡  .Nolablc  capacidad 
Ticnc  viit'Slra  voliintati , 
Pucs  á  trcs  lu^^ar  lia  (Ia>io ! 
Piicsto  i]uc  hc  sido  llaniiKio. 
Bcnnncio  f '  .scr  «^si'o^'ido : 
Kn  Talavria  hc  viviih»: 
Eii  ella  dc  lui  os  scrvid , 


Aunque  ^qpA  v  allá,  advertid, 
Sc  (]uiebraii  áo  uua  nianeni 
Los  platos  dc  Talavera 

Y  las  dainas  de  Madrid.  (yuie^ 

CO>DB> 

Ya ,  scfiora,  diliculto, 
:  Lo  quc  ántes  facilité , 
AniKiuc  cn'ídito  no  dé 
A  visluinbrcs  dcste  insiAto; 
Pcro  ¡  á  cstas  horas  oculto 
En  vuc<tra  casa  Don  Juan! 
PcrinisiíHics  dc  galan 
Kxc(ídcn  cl  justo  extnmio : 
No  os  culjio  yo ;  pcro  temo 
Dcsaircs  dcl  qu('t  dirán.  (Vax«.) 

LKONOR.  (Ap.) 
Micdos,  ¿qué  haccinos  aqui, 
Si  (>n  csta  tcinjicstad  toda 
Soy  la  vaca  dc  la  boda, 

Y  íia  dc  llover  sobrc  mi  ? 
Por  cl  (^.ondc  me  j»crdi: 
Dé'I  inc  voy  á  socorrcr ; 
Y*  cuando  no  piicda  scr, 
Pu'*s  á  einbclccos  nic  atrcvo, 
Olicio  conmigo  llcvo 
Quc  me  gane  dc  conicr.  (Vase  • 

DOÑA  ANA. 

Prima ,  por  vertc  cn  altura 

Quc  á  lus  dcudos  nos  honrasc , 

Proi'iirí"»  (]uc  sc  casasc 

Con  un  Coiidc  tu  hcrmosura: 

Kl  ainor  todo  es  vcntura: 

No  la  siipislc  tcncr: 

Doii  Jiian  tc  ha  (^chado  á  |>erder , 

Y  c<i  i\\\m\  de  ti  mas  se  ofendc; 
Quc  (iiiicn  todo  lo  pretendc, 
Todo  1«»  viene  á  perder.  (\ase.) 

ESGENA  VI. 

ELISA,  DON  ALONSO,  47//  ánimo  para 
hablar;  los  convidados,  en  silencio. 

ELISA.  (Ap.) 
f,Q\\('  intcntará  agora  ¡  ciclos  I 
>Ii  airado  j)adre  conmigo, 
Quc  ciiirc  cl  penlon  y  el  casiigo 
Mc  dcrroian  sus  desvclos? 
¡Taiita  tcinix'Stad  dc  cclos, 
rorfnna !  Pu(*s  inultijdiquc 
Olas  (luc  á  nii  fc  dcdi(iiic; 
Quc  si  cnjxoltaiidomc  van 
>  110  cs  Santclnio  D(Ui  Juan , 
VA  rcni«'d¡o  cs  irnie  á  pi(iue.    {Yanse."^ 

Í  Saia  pii  rasa  d«  Dofia  An*. 

!  ESGENA   VU. 

I  do5aana,leo.nor. 

LEONOR. 

■  EsU)  cs  to'lo  lo  (luc  pasa. 

DOÑA  A>'A. 

Kn  cfclo.  ¿que  tú  fuistc 
'.a  (pic  á  (¡árlos  (^scondLste? 

LKo>OR. 

()cult(*lc  por  tí  (Mi  casa, 
'  Y  della  salgo  por  ti 
Huycndo. 

D0\A  ANA. 

Mi(?ntras  la  inia 
'V  ti  su  cspcraii/a  tia, 
■  .Midrás  (Mi  clla  y  (mi  nii 
:i  accion  q\w  yo ;  y  si  Don  Juan 
:ncc  caso  dc  su  Ii(*»nor 
'.  i>a^a  ini  honcslo  ainor, 
"lis  (iiel.'as  tc  d(>bi'ráa 
.'.is  incdras  de  nucstro  engaíio. 

I.LONOR. 

.'(Mi  por  cicrto  quc  110  cslí' 
-!n  Madrid  qnicn  inas  tc  d('* 
.'i'sai'cs  cn  todo  cl  ano. 
'í  i»  vi  á  sus  jiucrlas  c|  coclic 


m 

Con  las  mulas  do  cainino : 
Que  ha  de  sacarla  ima^íiio 
El  viejo  esla  misma  noche. 

DONA  ANA. 


COMKDIAS  ESCOOmAS  DE  THi .^0  DE  MO,M\A 


Logre  mis  dichas  anior. 
Y  libreme  deslas  olas. 

ESGENA  VIII. 

DON  Jl'AN.  —  DONA  ANA,  LEONOR. 

HON  JUAN. 

Pésame  no  haUarte  á  solas : 
Reliralc  ailá,  Loonor. 

i.roNon.  (Ap.) 
¡Bueno  se  1»*  va  ponienilo 
\i\  ojo  íi  la  haca!  Ya  eslá«i 
Los  amores  de  Doii  Jnaii 
Deotro  lemple :  noloenli.  inlo.  (Yase.) 

ESCENA  IX. 

DO.SAA.NA,  DON  Jl'AN. 

m>N  ji:a!1. 

Doña  Ana ,  yo  necesito 
Oe  lu  junor  y  tii  consejo. 
Ilí'rido  á  iWi  C.árlos  (h'jn  : 
Dí'shnnhróle  su  dclilí.. 
Aí;uardt'le  m  i<»  c;i!l'', 
Cií'jíO  me  s;il¡i»  á  lm«':ir, 
La  razon  nic  |Midi)  d.-u* 
Aceros  para  sol)r:ili.'. 
Küenn'íío  es  i.oiM'rnso. 
Peligrosa  mi  asislciícin : 
Si  sc  cvita  con  nii  ausi'in-ia 
Parlirm'»  lucj(o  es  for/.nso. 
Débote  la  volunlad 
Que  pagarte  no  he  podido : 
Cuando  nnis  rccoiiocido , 
No  quiere  mi  adversidad 
Que  llegue  á  corrcspoiidcrla. 
El  pelij;ro  me  da  prisn , 
La  poea  leallad  de  Eüsa 
Oeaslon  dc  ahorrecerla. 

nt»NA  ANV. 

No  quen'á  mi  eslr»'lla  airadn  , 
Don  Juan,  ya  en  mi  favor  cucrda. 
Que  eobrándote  te  pi»'rda , 
lloy  diehosa,  hoy  desdicluida. 
Jlaiía  el  Ciindi»  dili'iencjas 
Ihiscándole;  que  en  mi  easa, 
lil¡éntin«?  cslc  riiír.r  pn<a, 
Desmculirns  su.^  viuls'ncins. 
Esle  cuarto,  cs'  balcon, 
Pucs  cn  amar  le  avi  ninjo, 
Pa.sándome  yo  al  <le  abajo . 
Te  han  de  stirvir  de  pri.sion. 

PON   .TAX. 

Donde  reina  la  piedad , 
Donde  triunfa  tu  iincxa , 
Si  es  mi  alcaidc  lu  bclleza , 
Mi  prision  es  Hbcrtad. 
Was  recelo  de  LeoDor, 
Que  mc  vió  entrar. 

DO.SÍA  ANA. 

No  hay  temella : 
Téngola  grata ,  y  por  elía 
Se  ha  de  lograr  nuestro  amor. 

DON  JUA?Í. 

Tú  lo  dispones  dt»  suerle, 
Que  en  las  dichas  cpie  intereso, 
Soy  ya  dos  wces  lu  preso. 

DOÑA  ANA. 

Libros  en  que  entretenerte 
Hay  sobre  ese  contador, 

Y  ádt;ri;/o  con  (jue  escribas 
Versosque  á  Ehsa  apercibas, 
Mientras  que  viene  Leonor 

A  traerte  de  cenar , 

Y  á  disponerte  ia  cama. 


DO:f  JUAN. 

La  aurora  aljófar  derrama , 
Tarde  es  pnra  rt  po.">ar. 

noÑA  A^A. 
No  lien»^s  en  qui'*  ocuparle  : 
Los  presos  duermen  ile  dia. 

D0>'  jua:*. 
Desvela  amor ,  Ana  mia , 
Y  amo  yo. 

DONA  ANA. 

Quiero  eerrarte , 
Que  te  lemo  fugitivo. 

D0>  JUAX. 

Si  me  buscare  Corral , 
ríatedél,  que  es  leal. 

DOXA  AIÍA. 

Adios  pues ,  ducño  caulivo. 

(  Vase  cerrundo  con  llave.) 

DON  JIA?Í. 

¡  Extraiía  temeridad 
IIc  intcntado,  ciego  amor! 
Coiitrnto  cstoy  cou  vivir 
Tan  ccrca  de  'quien  murió. 

ESCENA  X. 


CORR AL ,  que  aale  ábrienño  la  orra 
puerta.—W^  JCAN. 

CORRAL. 

(Hab1andoconLeonor,quc  está  deníro.) 
i)cjnmelallave,y  vti'te 
A  tus  haciendns,  Leonor, 
Auiupn»  sicndo  haciendns  tuyas, 
No  ttnidrán  mucho  dt^  Dios. 

DON  JUAN. 

¡  Oh  mi  Corral  I  Bieu  venido. 

CORIIAL. 

Corral ,  y  tan  tuyo  soy , 
Que  csta  ve/.  he  de  quitarte 
l'odo  el  mal  de  ct^razon. 
Dcjnme  cerrar  la  puerta.        (^Cierra.) 
Hclirémonos  los  dos , 
l)oiide,  ya  qutí  nos  acechcn, 
No  nos  oigan  :  alcncion. 
Dt^spuí's  t|ue  al  cnso  snliste , 
lltTÍdo  dtd  garrochon 
De  \os  cclos ,  si  no  toro , 
Torole  atropcllador 
Dc  lo  roso  V  lo  bclloso ; 
Yo  herido  de  mi  temor, 
Tuvc  envidia  en  las  par;Hlcs 
A  Ins  Ictras  ile  carbon ; 
I  ícscniiílo  tran.sformarme 
Ym  tAhis ,  eon  snbtT  yo 
Scr  cnrtnpncio  dcl  nccio 
Y  >ñlirn  dt-l  lctor. 
Cuando  dcspuos  que  te  fuisle , 
Caiia  cunl  ct>mpetitlor , 
Sarpullido  dc  los  celos , 
Le  diü  á  tu  dnma  un  jabon  ; 
Quedaron  ella  y  su  padre... 
¡  Ya  vcs  qué  lale»  los  dos ! 
Como  en  las  ufias  del  gato 
El  temeroso  raton. 
Ponderó  lo  que  te  amaba , 
Tus  fintízas,  lu  valor, 
La  tempestad  de  tus  celos, 
.  Lo  limpií)  de  tu  alicion, 
i  Y  que  próvida  en  no  tlar 
¡  Sospeclins  al  pundonor 
i  Eii  los  ipu»  á  vistas  vinieron , 
A  cscoiidiTte  te  obligó. 
,  Que  á  Dt)n  IVdro  aborn'cia 
,  Mns  (lue  cl  buho  al  rcsplnndor , 
Al  bucn  año  el  avaricnto, 
A  la  llcrmandad  cl  Indroi. 
Juró ,  como  \u\  calalnn  , 
';  No  saber  qiiién  ocultó 
;  A  aquei  Conde  eutremetido , 


I)c  nuestra  paz  Galalon  : 
Que  ni  dél  tuvo  noticia , 
Ní  en  su  vida  le  dignó 
La  memoria ,  ni  aun  \m  i>jos ; 
'  Mas  (lue  a  pura  p>  rsuasíon 
ü.»  Dofia  Ana  (tpu?  In  dijo 
Scr  tu  amipo  prolcetor. 

Y  qu(Tcr  con  tal  i.'Cfsnño 
Rcdimir  su  vtíjnoicn ) 
Conccdi('>  coii  su  cuibelcco  : 

Y  lu  clausula  ecrro 
Con  ofrecer  á  su  c.spada 
Eleuello,  todo  candor. 
Ovóla  pro  tribunali 

E1  viejo  ponderador , 
Resolvií^ndose ,  despues 
De  media  hora  de  sernion , 
En  cpie  habia  de  Ilevarla 
A  Lcrma  ,  ántes  que  velo/. 
Üicse  el  nlba  afeitc  al  prado 
Y'  á  su  oriente  bermellon. 
Entri')  á  prevenirse  Elisa , 
EI  viejo  afirestar  mandó 
EÍ  coche ,  eon  dos  criados  : 
Y  enlre  tanto....  oye  el  mtíjor 
Caso  quc  escribió  poeta ; 
Que  á  sítIo,  á  fe  de  quien  soy, 
Que  sin  mendigar  asuntos, 
Yo  enriquccicia  á  un  autor. 
Entre  tanlo,  eomo  digo , 
Por  un  paricnte  en\ió, 
Conlidente  de  su  casíi , 
Celoso  de  su  opinion. 
A  este  pues  cn  puridad 
Le  dijo  :  «Alvaro,  yo  csloy 
KcsueHo  á  hoiirnrVou  la  siM'pre 
Dcl  Conde  mi  succsion. 
Persuadir  (lue  trut^quc  Elisa 
En  desden  la  inelinn(!i(ui 
Que  á  Doii  Juan  tiem» ,  es  (juerer 
Que  i}\  abril  viva  sin  flor. 
Kindo  pucs  en  el  tiempo, 
Cuya  cucrda  dilaeiou 
Muda  afcclos  y  apetitc.s , 
Ih'  lin{iido  que  Hcno  Ih>> 
A  un  monasterio  de  Lcrma 
A  Elisa ,  eu  cuya  prisicn 
Escaruii^Mitc  rcbi'idíns 
Y  se  mudc  su  riííor. 
Sa(\nrl.i  Inego  nl  punlo 
Dc  ia  corti» ,  y  yt;ndo  yo , 
Dorolcn  y  Alvarado 
(^on  (^lla ,  sin  penuision 
j  Que  i!í  ptTSona  comunitpie, 
j  Ni  vca  aun  el  resplandor 
Dcl  ciclo ,  eou  \as  eortinas 
Ecliadns ,  mi  prevencion 
Eslribn  en  (pie  ignore  el  pueblo 
Que  ha  de  darla  habitacion. 
LIcgnr(''mos  dcsta  suertc 
A  la  iina  ó  á  las  dos 
A  sestear  á  las  ventas 
Quo  llaman  de  Torrejon. 
Retiraréla  á  una  cuadra, 
Hasta  que  cubra  de  horror 
La  noehe  nuestro  hemisferio , 
Y'  siííuiendo  mi  ficcion , 
Darémos  vuella  á  Madrid , 
Persuadiéiidola  á  que  estoy 
!  Resuelto  en  que  viva  oculla 
i  En  Illescas ,  doiide  vos 
!  La  esperais  á  instancia  mia , 
I  MicMitras  la  miimiuracion 
•  Scpullada  en  el  olvido 
:  No  lastime  nucstro  honor. 
;  Vendrémonos  tan  dí^spacio . 
'  Que  entremos  cuando  el  rum  "ír 
\  Y  buUicio  de  la  gente 
j  No  pucda  darla  oeasion 
Para  adveriir  (pn*  en  la  corle 
Mi  eníjafio  la  rcstauríS. 
,Yo.s,  Dü'j  Alvaro,  enlre  Unio, 


Eu  fe  que  ini  amijro  suis , 

Y  que  C'ii  vucstraleaitad  teiigo 
Anligua  salistuccioii , 
De8|H;jaii(lo  a^iwsta  siila 

Uo  cuanto  udoriio  la  (ii6 
La  cuiidad  dc  mi  i'stado 

Y  dc  mi  liacioiida  el  valor , 
(ai:tdi'os ,  escriti)rít»s ,  siilas , 
t'.olii^uduras ,  coiitador, 
(Uiina,  ('Strudo,  siii  i\\u*  qutdc 
l'u  i'luvtt  (|ut'  dtj  ot'usitni 

A  qiK>  reoóiio/.oa  td  silio : 
l*odiiéis  al  foiTt'dor 
(Luis  dt;  ToU'do  st'  lluiiuO, 
Otra  taiita  osleutaoioii 
CMio  d(>  iiiotlo  la  tlistVacc, 
V-ut*  uo  la  couozoa  yo. 
liotirada  ou  olla  Klisa, 

Y  las  puortas  del  balooti 
(^orratlus ,  duudo  lu  lu/. 
La  vi(!riora  su|u'rior, 

Ni  crtVá  tuio  osla  t'ii  lu  corto , 
Ni  vitMidola,  siiio  \t>s, 
liará  Doii  Juau  dilij^t'uoius 
Quo  dt'Si)iortou  sii  atioioii. 
Solicitart!'  oiitre  taiito 
C'Utí  (>1  ('A)iid(? ,  (lue  sf)s[)oolió 
Mal  del  pasado  (losiiiro , 
lia^a  ciiorda  iiiforiiiut'iuii 
De  Íu  hoiiostidud  di*  Llisa  ; 

Y  busoundo  intoroescu' 
Poderoso,  si  os  su  uniante, 
Lt)graré  nii  protensioii. » 
Esto  dijo,  (»slo  t»scuoh(í , 
'roiuoroso  acocii.'idor , 

l*or  ol  hiit»co  de  la  llavc ; 
Esto  misnio  promotio 
El  Don  Alvaro  parioiilo , 
Partieiido  á  su  ojoouoioii , 
Conio  ol  cocho  a  su  jonuida. 
Sali  á  tieuto  a  un  oorredor, 
Topé  coii  uiia  escalora, 
Hasta  un  patio  me  guió , 
Dí  desde  td  en  uu  corral , 
Salté  dosde  un  parodtni , 
Sunc  que  el  0>nde  iba  herido ; 
Mi  lealtad  adivinó 
Que  estabas  eu  esla  casa , 
Doña  Aiia  abrirme  inaiidó , 

Y  la  noche  que  sc  sigue 
Volverá  á  la  posesioii 

De  su  cuarto  nuostra  Klisa. 
Sí  permanece  tii  amor , 
Paníd  eii  medio  la  tiotit^s  : 
Tisbe  y  Píramo  los  dos , 
No  os  v(Tt»is  |>or  rodoiidijas , 
Mas  de  balcon  á  bulot^n ; 
Para  tpie  os  comuiii(|Uois 
Con  toda  circiuispoocioii 
Sin  riesgo  de  lu  coiioioiioia 
(Que  110  lo  pormita  Dios), 
Traxa  teiigo  imagiiiada 
(Jue  ha  de  hac(.'nne  aniuiteclor 
Ualcoiiero ,  ooii  ({iie  admire 
A  la  misiiia  admíracíon. 
Ya  sahes  ml  habilidad , 
Mi  ingonio  os  eiis«Miiblador , 
Lo  quo  t(*  quioKi ,  iii(iiiito : 
Consulla  lu  suspoiis¡«in , 
Dunni(  ndo  agora  sobnr  ello, 

Y  Ri  to  (»slái  bion  t'.  iio : 

<,|ue  (lospuos  tpieda  á  mi  cargo 
El  lograr  osta  íiivimicíoii. 

DOX  JCA!«. 

Corral ,  cosas  me  wMíim'os  , 
(jue  al  [laso  (lue  nuevas  soii, 
Causaii  eu  int  novodadcs 
Extrañas. 


LOS  BALCONES  DE  MADRID. 

E8GENA  XI. 

DOSA  ANA.  —  DiciiüS. 
i'OÑA  ANA.  {besde  adentro.) 

Voiidrá  Leonor, 
Q(ie  cs  horu  que  Doii  Juau  o.-no. 

¡  D0?(  JCAX.  ' 

.i!»ro, Corral.  (Abre,  ij sale b.nj  Ana.) \ 
I  DONA  xy\. 

:  Pin's,  sofior.  ' 

M'.onio  os  vu  i\v  ouri'fluj»'  'i 

iKi.N  JIAX. 

iloñu  Anu.  t'io.no  oiiiimis. 
.  i'ardi*  os  paru  ipu'  oosiíniMS. 

I  t:t)HRAL. 

I  Alnior/.ar  sorú  iiiojor , 

Y  n'posarus  de  diu. 

uo>  jiAN.  f .tp  á  Corral.) 
i  No  hay  plato  iU*  tal  sa/.oii 
(It)nio  et  hublur  do  iiii  Klisu. 

CoHUAL. 

Ot'jumo  ú  nii. 

Düs  jLwx.  (Ap.  á  Corral.) 

Vnolva  yo 
I  lN>r  tí  ú  la  gracia  iU^  Klisa, 

V  lui  hacleiida  á  tus  t)it'S  poii. 


DON  ALVABO. 

Ejecutor 
He  do  siiT  deste  rigor : 
.Mii'ud  lo  (|ue  haceis ,  señora. 
( Viiusi  Don  Alortso  y  üon  Alvaro,  y 
cierran.) 

ESGERA  n. 


ACTO  TliRCKRO. 

HabiUriou  de  VA'uj. 

ESGENA   PaiMF?XA. 


LLISA,  LEONOR. 

I  LLISA. 

.\o  só  NÍ  dii^'a  t{uo  sitMito 
i-.l  MM'to  011  ini  otinipafiia 
.Mu.N  qiio  ouuntu  tiruiiia 
.  Opríino  iiii  i)Oii.*>aiiiionto. 

Í  LEO.M)R. 

Suorte  os  de  los  desdichados 
,  ^fuo  vorren  (mi  cuaiito  tfinprendan» 
i  ( .011  los  servioios  f)ioiidan , 
i  V  iiHÍignon  coii  los  agrados. 
!  Doíiu  Ana  oon  lus  mulioias 

•  Do  Don  Cárlos  me  engaíió: 
'  Moro/ca ,  sofiora ,  yo 
,  Pcrdoii,  si(|uiora  eh  albricias 

•  De  ({uc  ostá  at|ui  tu  Don  Juan. 

I  ELISA. 

'¿Qin'dicos? 

I  ^  LEO>'OR. 

I  <jiie  á  Illescasxino, 

l'lú  ('l  iiiirto  (le  su  oamino, 

V  t'l  trus  ti  lu  pitMlra  iiiiau. 
Dofiu  Aiia  litMic  á  Doii  Jiiaii 
Kii  sii  oasa ;  y  para  durte 

'  Aviso ,  vino  :i  bu.<ourtC' , 

Y  oo^ióme  eu  ol  /.a^iian.... 


ELISA. 

DON  ALVAHO,  DON  ALO.NSO,  LEO-  No  mo  digas  inas,  Ltonor. 
NOU  v  KLISA,  traida  ¡>or  mozos  en.  Lt-nMiK 

una  silla  de  manos.  Hospoiido  á  las  unsias  niias. 

ütiN  ALONSO.  [Uuhlaudo  bajo  con  Don  ¿llus  vislo  por  tlo  ^enias? 
Airaro.) 

La  indiistria  hu  sido  cxtn^mada, 
Piit'S  on  ol  oorho  onbierta , 
j  (iroyondo  (pio  á  Ilh^sous  viono, 


Lu  dojo  ou  su  oiiarto  presa. 

I  DON  ÁLVAIIO. 

¡  A  Leonor  tojMÍ  <mi  la  calle , 
V  luogo  la  hioo  por  fuerza 
Que  se  vúiieso  ooiiiuigo. 

DtlN  ALONSO. 

Don  Juan  la  esporun/a  pierda. 

DON  ÁL\Ano. 
Está  muy  bioii  advortido  (1). 

no.N'  Al.i»'SO. 

EnmiiMidu  tu  (Miiidicioii: 
(^ue  mitMitrus  iio  lu  iiiudaros 
^  mas  o.iiorda  nio  obligares, 
Ila  de  durur  tu  prí.sion 
Lo  (pit;  durare  m¡  \iila : 
¡Prosto  la  consiiinirús ! 
Todos  iii'csuiiit'ii  tpio  vas 
A  Lorina :  Ira/a  os  tio^idu 
I  Para  qiit;  iio  sopaii  dónde 
I  To  iiiego  á  sus  (lili^cnoius. 
¡  Kxtrañas  tiis  rosistonoias 
Son !  Ni  Don  Podro  ni  t.'l  Conde 
To  .(iatisfat!tMi :  Don  Jitan 
'  »No  ha  de  scr  lu  esposo;  en  c.sto 


EI.I.SA. 

iiConio,  si  husta  ol  rosplandor 
I)cl  ciclo  mi  pudro  airado 
Mc  liniitubu?  Auu  de  noche 
.No  nos  pciniitió  «pic  al  cocbe 
Corrioson  iin  enccrado. 
j  Vo  u  la  popa ,  ól  junto  á  mi : 
.  I)o  dia  (Mi  una  |)o.sada, 
■  Tan  ooiilta  y  retirada , 
1  Quo  uiin  los  liu(!.spedes  no  vi : 
¡  Apcnus  Ucgut:  á  c.sta  villa, 
jf.uando  nic  salo  á  la  piiorta, 
{ Tambion  i>ura  mi  fMiciibierla , 
Dostu  posudu  unu  sillu. 
(AEliia.) '  ^  onirundo  á  (»sourus  en  olla, 
¡  Para  (pic  todo  lo  dude, 
!  Aun  lu  o.soalora  no  pu(le 
j  Vor,  cuuiido  subi  por  oUa. 

I  LEONOR. 

<  Tu  lio  me  tnijo  aipn 
Sin  vcr  por  dóndc ;  y  culpada, 
.  Kl  ('oiidc,  (pic  íiilcrosada 
.  Mo  ju/ga ,  volvió  por  mí, 
.  Y  aloun/.ó  tpio  te  asisliose 
'  C.on  oargo  lU*  ptmderarte 
tliio  su  >ida  es  adorarte: 
;  Dofia  Aiia ,  para  (|ue  hiciesc 
Oii(>  do  Dou  Juaii  le  olvidases , 


'  No  hay  (luc  hablarnio :  si  has  dispuosto  Tunibion  por  mi  ha  iuterccdidOf 


Darmi^  (Jisgiistos ,  ttMitlrán 

Aqui  los  tuyos  castigo; 
'  Si  intentas  que  no  iiic  arroje 

A  iiias  o.vtronios,  osoogo, 
•  Coii.sullándolo  oonli^o. 

C.orrad,  y  vanios,  (luo  cs  hora 
!  Do  t>arlirmc. 


.  Y  los  dos  mo  han  ofrecido, 
:  ('.(iino  con  Cárlos  te  cases , 
.  Doto  y  ajiiar;  pero  yo 
•  Qiic  ct)iitigo  me  orit! , 

■  V  por  oxptM'ioucia  sé 

■  ync  cl  cjclo  to  dostiiH) 
.  A  Don  Juaii  qiie  te  merece» 


,     (I)    V..WO  «uHiu  ...1,  o  I...  lomun.e  v  niia  r.-  ll«*SUcltU  (ÍU  niOI'Ír  COnlÍgO  , 

I  dundilliá    Ll  liailarM»  iii|iii  «>.>ti>  \ii«.*  (uuim  |i«*r-  Doy  ul  ti('m|)0  |)0r  tCStlgO 

'  diiin,  V  st-r  <•!  rouiiiui  ••  lau  rnito,  iudui-*;ii  a  i-rrrr  li,.'l/|  fnnt  nii  fit  tf»  nfr(*r*P  — .- 

:  .iiir  fa!ia  lU  .ím  c«  ena  uu  buen  ttoio  de  \i»r*i.  !,     "'  M"«    ""  "-  "-  oin-t,e. 

!  ficrfuuu.  •  Lama  y  alcoba  curiosa 


586 

Hay  quc  autorízan  su  diicño. 

EMSA. 

Con  pcsadumbre  no  hay  sueño : 
Poco  quiore  quiín  roposa. 
Rezare  un  ralo  |jrimcro , 
\  eulrarásme  íi  Ucsnudar. 

¿  Enamorada  y  r»*/.Qr? 

KLISA. 

¿Quédices? 

LKONOR. 

Q\u*  aquí  te  csiiero. 
{Viise  Klisit.) 

ESCENA  III. 


COMKDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO   DE 

;.l)c  cuando  acá  eres  cobarde? 
Calóse  ííl  cielo  el  capuz, 
Moujil  de  la  viuda  uoclíe , 
Siu  verse  uu  ^^irou  azul : 
Durmicudo  la  vt'ciudad  , 
La  luriu  vi\  cl  uiar  del  Sur , 
¡  V  tu  auior  co:i  tombladcras  I 
¡  Mirt'U  .juo  asaltíi  de  Onuu/I 
Ví'lc ,  y  vcrás  uús  tlesvol«.»s. 

iKiN   JCAN. 

¡  í»!i  ;;uioi"!  si  sacas  á  lu/. 

,  V!  '•sp'.'i-iiiiy.a,  ti<*hií'áuí«.' 
':'•'.<>  s.i.ii'lus  >u  «íuieuuí. 


Li:o>;op.. 

Dispouiéiidoso  vau  lúeii 
De  Corral  las  iuvouciuius  : 
l'ióuie  sus  prevoucioues , 

Y  tiuiérole  uu  puco  bieu. 
(Examina  el  Wiiero  con  m:irhas  lia 

ves  que  írae  en  la  líh'  i. ) 
A^ura  falla  probar 
Si  oiitro  tauta  luultitud 
]h*  llavos,  toiidrá  virlinl 
A¡yuua  para  imilar 
í.a  importiueult'  ipiimora 
l)ol  vit'jo  ou  mieslra  pri.sion  : 
PnniUt'  Cíiii  Ilavo  ol  haU-ttu, 
Siu  vcr  lu  callo  si<piioia, 
!':s  morir  ,  aiuupu»  aiuor  muostra 
Jiuluslrias  eii  la  ai»rotiira, 

Y  iiias  de  laiiia  olausura. 
Esta  pienso  (pie  os  iiuuísira : 
Yoüa  á  probar  ontre  laiilo 
Que  cumple  sus  devocioues 
Elisa.  llermanos  balcoiios , 

Dad  luz ,  y  sca  por  eiicauto.      (Vase, 

Sa!a  en  lasa  <li'  bufi9  An-i. 

E8GENA  IV. 

DON  JIJAN  Y  CORUAL. 

COHRAL. 

Yiento  en  popa  navegamos 
P(»r  el  pasajo  oomuu 
De  los  quo  uao»'ii  do  ¡>i«''s: 
La  lorluua  te  haco  (*l  \m/.. 
Ya  tu  Elisa  oslá  on  su  oasa, 
Pucsto  que  de  maucouum 
Su  padre  y  su  conlidouti* 
La  hacen  'croor,  oii  virliul 
De  quc  á  Ciárlos  dií  la  mauo , 
Que  está  en  Uloscas,  sojiuu 
Kscuohé  trazarlo  auoohe 
A  la  avara  senoctud 
I)e  su  padre :  fuora  duoriiKí 

Doña  Ana ;  que  ol  avestru/. 

Dc  la  muerte  la  ha  sisadu 

A  su  tiala  salud. 

Ko  volverá ,  sogun  oslo , 

Hasta  que  cou  uuova  luz 

Tnieque  el  sol  eu  cuiias  de  oro 

El  marilimo  ataud. 

Kncajado  el  pasadizo 

Oue  na  de  ser  nui^stro  arcaduz, 

Y  de  balcon  á  balcou 

EchómisoHcitud; 

Por  mas  que  encarcele  el  viejo 

A  tu  Elisa ,  si  tahur 

Eres ,  á  figura  estás , 

Yendo  á  primera  de  flux. 

DON  JÜAN. 

Las  paredcs  eslán  allas, 
La  calle  toda  inriuietud , 
Los  vecinos  maliciosos , 
La  honra  petigra 

CORRAL. 

;  Jesus ! 


!Ia:i:'.:iCHiU  de   EÜsj. 


ESCENA  V. 

!         I.i:ON(»U,  7/  !ueoo  COTlRAL. 

Hociñcera  os  osta  llavc, 
No  hay  ooutra  rlla  provcucum; 
Abrí  al  iu.slaulo  ol  balo<iu: 
Tambií'U  p(»r  la  piioria  oabe 
Dc  la  sala  (pio  hc  ya  abiortu: 
liclu'rálo  a  mi  arliii»'i(» 
Dou  juau  lodo  osto  sorvicio, 
PiiON  cou  ól  sii  aiuor  •h-^pierlo. 
(S(i!e  Corrttl.) 

!  CollÜAI.. 

Dñis.'la  al  iiii''Uio  Ai\piiuioih'«:, 
Si  cs  houibi»* ,  d.'  tr<'>  la  u:ia. 

i  LKONOn. 

'  ¡  Av  .lcsus  !  >\»  uu'  !i:is  xli-];i«'o 

:  Cota  dií  sangre. 

i  conuAL. 

i  Las  brujas 

lcomo  lú,  por  t(íucr  p(ua, 
■  Diccu  quc  á  los  nirios  ohupan 

')  j  LF.OSOR. 

¿  Por  dúiide  entraste  'i 

CORKAL. 

A  la  ohauza 
Do  uu  lablou  sc  b»  pro;,'Uula  , 
SacabuclK;  balcoiu'ro , 
Cuvo  oucllo,  oonv»  yrulla, 
Yrt'.so  oxtioiid'',  ya  sc  cuooye, 

¡Y  colobraudo  mi  iíuluslria, 
En  d  olrr»s"  hiooipora, 

iCoii  iuvi'uoiou  taii  scj^ura, 
(^iuo  puodou  pasar  i»or  é\ 
Los  ohapiuos  «!<•  una  viú'la, 
Quo  yo  subi  por  cucyjo 
i.r.oNor.. 
Sí,  poro,  Corral,  {■.iiui«'u  diula 
Qiie  viiMidolo  los  (lui.'  pasaii, 
Nuestra  fama  iio  (lostriiyau? 

CORKAL. 

Anda,  que  estás  hoy  luodorra. 
Ya  lo  dit?o  (pio  se  oxcusa 
Todo  rotíistro  miroii ; 
l*ues  cuaiido  el  sol  ('» la  luna 
Quiorau  hacor  d('l  alardc , 
Relirándohí  se  oculla 
Del  modo  que  la  uavola 
Del  escrilorio ,  (|uo.  ooupa 
El  espacio  dc  su  huooo. 

ESGENA  VI. 
ELISA.  —  DicHOS. 

ELISA. 

Si  no  hablas  con  las  pintiiras , 
Leonor,  ¿con  (piiéii  t»*  ciitretienos? 
¡Jesus!Corral,¿túa(pii? 

CORltAL. 

Trimifan 

Sutilezas  amorosas 
De  imperlinencias  caduoas , 
I Y  cntrase  por  cualqnior  parle 
Amor,  quc  cs  dcidad  dcsnuda. 


310LINA. 

ELISA. 

Bien ,  mas  con  Uave  las  puertas. 

CORRAL. 

;  Para  amor  no  hay  cerraduras; 
'  Que  como  es  ^u  padre  herrero , 
Lo  enscu«'>  áiorjar  ganzúas. 

KLISA. 

f.  Quión  to  d¡j<'  (|iio  eii  lllescas 
tstaba  yo? 

CoIlRAL. 

AuM'r,  lcohiiza 

Quc  cscoudicudosc  del  sol, 

'■.'  s«ip(»  soguir  á  oscuias. 

Va\  llloscas  y  on  la  corle 

Kstás  á  uu  iiompo ,  y  sin  culpa 

Prosa  011  lu  niismo  aposculo , 

Ll  <lo  Dun  Aivaro  ocupas. 

Si  <niiores  voriücar 

i<alas  cstas  garatnsas, 

Abre  el  balcon ,  las  Víínlanas 

íío¡»ara  ol  modo  y  ligura 

1)0  la  sala  oii  (pie  lo  pníiidcn 
'  Mira  csa  alcoba  ti  ostnla ; 

l.;:s  bovc<lillas  dol  t(íCho, 
•  gut'  011  lllosoa.s  jXK-o  se  usan 
.  K-ías  pucrlas  y  parcdos , 

•  Mic  coiuo  i(»s  trajos  luiuiau, 

í:;ial  <lau/.a:itcs  sc  di-tVa/.au 

í^uii  aj«'ii;.s  iM'niiitiStiuas. 

Vt  \*d>t'  :"••.•  ( 1  iKdcuu  : 

lasar  pucdi'S  tú,  si  j;iií^las, 

o.ic  la  puoiilc  hnadi/.a 

.X'i'^'ui  ;»asai<  ro  cxousa. 

i>..u  Ju;i'u  cN'.a  (Mi  oso  cuailo  , 

hi;  tu  prim  1  •  slás  sojrura , 

No  hay  cosa  iw  te  do  ouojo  'X 

ESGENA  VII. 

DON  ALONSO.  —  \)ic\n> 
miN  ALOXSO.  (hentro.  • 
Í  lilsperadmo ,  Coiide,  aqul  (i\. 

j  POÑA    ELISA. 

lj.Es  mi  padrc? 

LK<"i.M»:(. 

Sí  (5;. 

CORKAL. 

\l  pas;u!:/('  aie  acojo  (i) . 

KLISA. 

Yo  ino  rdiio  á  oül:i  vnorta. 

í  LEONOR. 

'  r.ugaÍKíS  h;iy  para  lodo. 

i»oN  ALON.SO.  (Dentro.) 
' ;  Ilola !  Abrid  acpií. 

LKo>oR.  (.Abrieudo.) 

¿Qui(»n  es? 

(Sale  Don  Alonso.) 

I»ON  ALONSO. 

S¡  v(»  por  do  fiiora  oiorro, 
|;,p"ara  »pi(í  es  pnfvcuci^m  tauia? 

LKONOU. 

Para  (pio  (uruíu  outre  d(Milro , 
¡  No  uos  halUí  dc  improviso 
!  Kii  ci\  ilo»  muiislerios. 

,  DON  ALOXSO. 

f.t;j.Yo  (piioro  o(m  osta  iuduslria 
'•  ÍCslorbar  sus  ponsamientos.) 
Mama-áKlisa.  (Saleella.j 


,1)  ,i)  (o)  {D  Obsérvpse  nqul  la  »ingul8rlda<i 
riuf  oír»'»-.Mi  i'sios  cii»tro  Teisns,losriiale8ciiiii- 
poncn  una  riMlun<lilla  aisia<ia  RUtre  dor  roniaii- 
»ps.  Cumo  á  lal  rarr/a  «<•  une  la  rir»-iiHhl:iii- 
i-ia  <1e  qu<>  los  dos  Tffr»os  <{Uf  sÍKueu  a  1»  r<-- 
ilondiUa  tampocn  perteneceu  al  prinipr  roniaiite 
ni  al  seKnndo,  es  preoiso  rreer  «u«  hay  •'n  •  .'.le 
pas«Je  uiuulacion  ó  alteraciun  del  lextu  oriKiu«l- 


{Va¿''.) 


ESGENA  Vm. 

EUSA.  -  1)0N  ALONSO, 
LEONOK. 

ELISA. 

Pues,  scñor, 

ÍHas  hallado  modos  iiuevos 
^on  que  auadirine  pesan^s? 
¿Mudaste  ya  dc  cous4'jo? 
¿Uuedósete  algo  olvidado? 
Que  yo  le  estul)a  midieiido , 
Dos  le^uas  de  aciuí ,  el  camino. 
¿Aque  vuelves? 

DON  ALONSO. 

Ya  no  es  tiempo 
De  proseguir  invenciones. 
Híja ,  solu  los  recelos 
De  que  Don  Juan  te  inquietase 
Dcterminarme  pudicron 
A  persuadirte  que  estabas 
Eii  Ulcscas ;  mas  suiiuesto 
Que  ya  no  nos  liace  eslorlK), 
Que  estás  en  Madrid  te  advierto, 
Eu  tu  casa  y  en  tu  cuarto. 

ELISA. 

l  Dónde  ? 

DON  AL0:<S0. 

En  tu  casa. 

LEOXOR. 

¡  Ay,  qu6  enri'dol 

ELISA. 

Pues  aquesta  osteutacion 
¿De  dónde  vino  ? 

DON  ALOXSO. 

Todo  cso 

Y  mas  hallan  on  ía  corte 
Diligenci'js  y  diiieros. 
Vamos  agora  á  lo  mas, 

Y  no  gastemos  ol  lienipo 
En  lo  que  méiios  inihorta. 
Don  Juan,  perdido  ue  celos, 
Hirió  avi-r  iioche  á  Don  Carlos , 

Y  receíáiidole  niui'rto, 
Se  valió  (le  Dofia  Clara , 
En  cuya  casa  y  secrt*((>, 
Por  ser  de  Do'ña  Aiia  tia 

Y  heredera,  coitvinieriui 

En  que  Don  Juaii  se  auss'utase , 
Quedando  los  dos  {^riniero 
Desposados  ;  supo  el  ('.oiide 
Los  amorosos  extremos 
Que  Don  Juan  del)e  á  Doña  Ana : 
Supo  estos  tratos  Don  PiHlro, 

Y  luvo  dellos  envidia , 
Ponrue  Wendo  tus  desprecios , 
Olviclado  de  tu  amor , 

El  suyo  en  tu  príma  ba  pm^sto. 
Don  Cárlos  pues,  que  te  adora 
Juzgó  generoso  y  cuerdo 
Que  casándose  Doña  Aiia 
Con  Don  Juan,  ballaba  nicdios 
Gon  que  oblígartt^  á  su  anior ; 

Y  anteponiendo  (h'seos 

A  v<Migan/.as ,  fu(;  esta  iioche 
A  ver  á  IK)n  Juan ,  saliendo 
(U)n  tantas  veras  su  ainigo , 
Que  á  instancia  suya  so  di(>ron 
Doña  Ana  y  Don  Jüan  las  nianos , 
Tnos  y  otrbs  tan  contentos, 

?ue  enviándome  á  llamar , 
estigo  he  sido  y  tercero , 
En  casa  de  Doña'^  Clara , 
Dc  finezas  y  de  afectos. 
Mañana,  en  fin,  sc  desposan, 

Y  el  Conde ,  que  por  ti  ha  expuesio 
La  vida,  viene  conmigo  : 

Ya  ves  lo  qae  le  debemos  : 
Pigale  grata  su  amor. 

LEONOR.  (Ap.) 

iJesucristo !  ¡El  cmbeleco 


lOS  BALCONES  DE  .>LVDRID. 

Que  ha  teiido  en  mi  instante ! 
¡  Válgate  la  trampa ,  el  viejo ! 

EIIS.V. 

Cosas ,  sofior  me  n^üeris , 
Que  la>  presumiera  sucfios, 
A  110  sor  quicn  las  atinna 
Tau  dii^uo  de  ftí  y  rcspelu. 
¡  Kn  la  Íireve  duracioii 
De  uii  dia  tauto  succho ! 
¡  Tanla  niudaii/.a  eii  Doii  Jiiun  * 
¡Tan  poco  amor  eii  sii  pcclu»! 
Alto,  ¡unor  dcsvaiiccido, 
Al  uso  dcl  sij;lo  aiidcinos  : 
Ln  ({uc  arruiiiaron  cii^años , 
Ucdi(i(picii  cscarniieiitos. 
Al  coiide  Cárlos  admito. 

D0>  AI.0NSO. 

;  Agora  si  que  cn  tu  cuello , 
Conio  la  vedra  en  el  olnio , 
Mis  afios  rcjuvcíic/co ! 
Aqui  cslá,  voy  á  Ilaiiiarle. 
¡  Qu(;  bueuas  nuovas  le  Uevo  ! 

KLISA. 

¿  A  estab  horas?  No,  scfior , 
Mafiaiia  con  mas  sosiego , 
Dismiesta  cl  aluia  á  scrvirtc , 
PüJra  vcuir. 

DU>*  A1X)>'S0. 

Bion,  nn  (luiero 
Aprcsurartc;  inas  niira 
Qiie,  pucs  (|ucdaiiios  cn  esto , 
N'o  mc  .saques  mciitirosn. 

(Vase  cerrando  con  Uave.) 

ESGENA  IX. 

ELISA ,  LEO.NOU. 

LKONon. 

¡  Sefiora!  ¿qué  es  lo  que  has  hecho? 

KLI&A. 

Leonor ,  ¿([ué  sC»  yo?  ¿Qué  quieres 
De  uii  alina  toda  rcceios , 


967 


LEONOR. 

iPues  dónde  habemos  de  hallar 
El  manto,  si  entraste  en  cuerpo 
Desde  el  coche  hasta  la  sílla  ? 

ELISA. 

Mantos  hay  en  mi  aposonto  : 
Mira  ese  cofre ,  Leonor. 

LEONOR. 

Vanios,  qiie  apaciguar  celos 
Lls  pedir  pcras  al  olmo. 

ELISA. 

Leonor,  avisa  cn  shitiendo 
A  nii  padre. 

LEONOR. 

¿Yo?¿por  dónde? 

ELISA. 

Tendrá  el  pasadizo  puesto 
Corral ,  y  (lesde  el  balcou 
Me  llamarás. 

LEONOR. 

En  cfeto , 
¿Das  en  creer  disparates? 

ELISA. 

Dúdolos,  si  no  los  creo. 

ESCENA  X. 


(Vafi«#.) 


DON  ALONSO,  DON  PEDRO,  EL  CON- 
DE ,  con  un  Itrazo  sostenido  en  una 
banda. 

C05DE. 

!  Escondido  y  atento 

I  KscucIk^  su  amoroso  sentimiento , 

I Y  que  ofreció  discr**ta 

¡  Sor  duofio  mio ,  si  Doña  Ana  aceta 

!  A  Don  Podro  y  olvida 

I A  Don  Juan ;  puos  nos  consta  su  partida 

•  A  Valencia ,  no  queda 

'  Inconveniente  quc  estorbamos  paeda. 

DU?r  ALOKSO. 


Que  entre  (íiiLañus  que  lla  rscuchado,:í:a«*^/'íí^"fl"«<^»su»"*«>'f^P®^^^^ 
Duda  verdad('s  quc  licndilu?  ^os  obliga  a  ayudarle.  [hecho, 


Don  Juaii  adoró  a  Doüa  Aiia, 
Apariciicias  le  ofcndicrun 
Dcl  Conde  cii  ini  casa  oculto, 
Iliriúlc,  au^cutúsf,  y  tciiio 
Quc  cscoii(!icii(lus4.'  cii  la  suvu , 
Sí  ciilro  hucái»cd  salga  ducíio. 
Abre,  Leonor  :  dauio  cl  mautu. 

LKONOR. 

¿Para  qu(í? 

F.1.IS\. 

Las  dos  irC'mos, 
0  yo  sola  ,  que  es  incjor , 
Quedáiidotc  tii  a(iui  dentro. 
Si  á  Don  Juan  liallo  cn  la  ca:>a 
Dc  nii  prima ,  dcsacicrtos 
De  nii  t(Uiior  in(>  (>iigafiaron ; 
Mas  si  iio,  cuaiito  suspccho 
Es  siu  duda. 

LK(í>UR. 

¿V  110  rcparas 
Quc  Iian  dc  coiioccrlc  lucgo 
Los  criados  de  tu  priina? 

KLISA. 

Todos  estarán  diinnicndo. 
La  casa  liene  vecinos , 
EI  portal  hallaiT  abicrto, 
Arriba  cn  cl  cuarto  solo 
Vive  Don  Juan  casi  proso  : 
Fingiré  que  soy  Dofia  Ana, 
Abriráme  ^  trataiTUios, 
Si  se  engahan  mis  inalicias , 
Los  dos  cl  incjor  acucrdo 
Que  ascgure  niis  tcmores. 

LEU?(OH. 

Loca  i.'Stás. 

KLISA. 

Ebtoy  5Ín  bcso. 


D0:(  PEDRO. 

Satisfecho 
Dc  su  honesta  hormosura , 
Dcsdc  (fuo  fui  su  hu(^sped ,  mi  ventura 
A  adorarla  mo  inclina. 

DO.N  ALONSO. 

Seguirá  mis  consejos  mi  sobrina', 

Piuís  por  padre  me  tiene; 

Fuera  de  (¡ue  avisarla  me  coDvieiie 

Do  todo  ost(í  sucoso , 

Puos  el  (in  (pie  intereso 

Estriba  en  que  á  su  príma  persoada. 

Quc  con  Don  Juan  su  boda  concertada, 

Sorá  mas  venlurosa , 

Si  con  ella  Don  Cárlos  se  desposa. 

DOX  PKDRO. 

Cuidad  de  oxagorarla 

(Ya  que,  C(miodc(:is,vais¿avisarla)  (i) 

Lo  (lue  pieiKso  S(>rvirla. 

I>OX  ALONSO. 

A  iní  nio  cslá  tan  bien  el  persuadirla 
La  sucrte  que  no  espora, 
Quc  cuando  no  por  vos,  por  mi  lo  hiciera. 
Hallaréla  dormida; 

Mas  no  importa :  despíortc ,  que  salnda 
La  nueva  ({ue  he  de  darla , 
Lisonja  pienso  que  es  el  despertarla. 

—  {Vmue.) 

Saln  en  cata  de  DoAa  Ana. 

ESGEN A  XI. 

ELISA,  con  manto;  DON  JUAN, 
GORRAL. 

ELISA. 

Todo  esto  pueden  sospechas 

1.1)  SupUdu.  _ 


568 

Si  bien,  halláiulós  uqui, 
Üel  alma  las  dt'S|)t;di. 

UoN    JUAN. 

Como  estén  ya  salistt'cbus, 
Aunquc  tormfiilas  dcslKU'hus 
Fuimiiio  en  ei  inai'  (i(t  aniur 
La  fortuuu ,  (luo  lui'iiar 
Mis  espcruuzus  prcicura , 
Saiitelino  vuestra  licriuosura , 
No  han  dc  podcrmc  aiK'^ar. 
S(;nt:ios  un  ruto ,  trai'cinos 
Ardiiies  con  quc  podanios 
Vencer ,  aunquc  ¡uide/.cumos 
Inclemencius  quc  tcmcmos. 

KLISA. 

Don  Juan,  prevcnir  extromus 
Dc  un  p'jdre  todoviolencia, 
A  costa  do  la  puoicnciu, 
Es  forzoso  :  \o  nic  voy. 

D0:«   JUA>'. 

Mirad  que  en  la  gloria  estoy , 
En  fe  de  vuoslra  ¡»resencia. 
A  estas  boras,  ¿qué  temeis? 

ELISA. 

Temo,  Don  Juan,  el  cuidado 
Dc  un  padrc ,  quc  desvelado , 
Argos  en  mi  ofeiisa  veís. 

OON  JUAN. 

Por  el  balcon  os  iréis. 

CORRAL. 

\o  le  voy  á  prcvonir , 
Entre  ta'nto  que  el  zafír 
Del  cielo  plali'u  la  aurora. 

DON  jca:s. 
Merezca  quien  os  ailora 
Solo  este  instaiite  vivir. 

ELISA. 

Es  la  fortuna  inhumana 
De  mi  paz  tan  enemiga.... 


C'JMLDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 

DUN   JUAN. 

Llevóla 
La  enfermcdad  de  su  tia , 
Para  que  como  hcrcdcra 
A  su  tcstameulo  asista. 

DUN   ALO.NSO. 

¿  yué  veo  ?  ¡  Váli^ume  Dios ! 

DON  JUAN. 

¿  Qué  os  hu  dado  ? 

DON  ALOÜSO. 

Pues,  Elisa, 
¿  lú  á  lal  hora  y  en  tal  parte? 
,  ¿  Asi  mi  honor  {•recipitas? 
l¿Asi  tu  l'aina  utrupelius? 
i  ¿Asi  mi  sangre  lastimas? 

DON  iVXS, 

¿Qué  decis?  ¿Esiais  en  vos? 

DON  ALo:iso. 
i  ¡  Cómo !  ¿Qué  quereis  que  diga 
Quicn,  á  estar  cn  si,  pudiera 
En  vuestra  sangre,  en  su  vida 
Satisfucer  mis  (leshonras  ? 
Con  al<;una  Uave  hechiza 
Falsi'ustc  mis  cuidados, 
Frau(iueuste  tus  malicias. 

DON  JUAN. 

'  Volvoíi,  señor  Don  Alonso, 
En  vos;  (lue  es  grundo  desdic!.a 
Quc  vcjcz  tan  veiu'rahle 
De  su  prudciiciu  dv'sJiga. 
S¡  sacuslcis  dcstu  cortc , 


ESCENA  XII. 

DON  ALONSO.  —  Diciios. 


Dos  iioclus  há ,  á  vuestra  fcija , 
{Vase.)  Si  nucstro  amor  os  ofonde, 
Si  aliora  á  Lerma  camiua; 
¿Quien  vuostros  discursos  (■i''i:a? 
¿Quién  os  alteru  la  vista? 
¡  ¿Quién  quimeras  os  rctrata? 
i  ¿  Quién  apariencius  os  piuta  ? 
Advertid  quc  esta  scñora 
Como  á  preso  me  visita. 
[Siéntanse  hsdos  de  expaldajt  á la  puer-  y^^.  \)oñn  Ana  á  vcr  su  eufcrma . 
tapor  doude  entra  Ihm  Alonso.)        \  nñ  fe  lecoiiocida 

A  un  amor  tau  gcucroso , 
Coiuo  hailó  en  su  herniosa  vi   a 
Coiitraycrba  á  mis  (h'Svelos, 
Quc  si''(iuedc  lu  suplicu 
\Se  tevanta  Don  Juan ,  y  Doña  Elisa  se  Conmigo  un  rato ,  iiadora 
queda  sentada  y  cubierta  con  d  /  i)e  su  honor  la  cortesiu  : 

A  csto  liempo  (íntrasleis  vos , 
Y  dcl  modo  del  (|ue  mira 
Por  cristalcs  de  colores 
Ju/ga  dc  la  ospccie  misma 
Todas  las  cosas  (|uti  advierlc ; 
.  Los  cuidados  (|uc  os  lustiuiau 
■  <)s  hacen  rr(H'r  qiic  soii 
(^iiaiitas  danias  ncís  Elísas. 
Doua  Ana  quiero  á  Doii  Pcdro, 
El  Conde  h)S  putrocina, 
.  Los  dos  trutan  dcspo^arsc , 
Sus  esperanzas  cstriban 
.  En  vucstro  consentimicnto , 
Ausonto  cstá  dcsla  villa 


matito.) 

DON  ALONSO. 

¡  Válgame  el  cielo!  ¿(lué  es  esio? 
Í^arece  que  esoucbé  á  Etisa. 
¡  (iOn  luz  la  sala ,  y  al>ierta ! 
Madrugado  ha  ini  subriiia. 
ELISA.  {Ap.) 

Este  cs  mi  padre.  ¿Si  i'U  casa 

(Ap,  á  Don  Juan.) 
Me  echó  ménos?  ¡Qué  d(*sdicha! 

DOFf  jUA?í.  {Ap.  á  Elisa.) 
Gobre  la  cara  y  no  temas. 

DON  ALONSO. 

¡Don  Juan! 

DO!f  JUAN. 


Vucslra  iiigrala  succsora  : 
';  ¿  Qutí  ocasion  puos  os  incila 
¿Mandais  cn  qué  os  sírva?    A  desbaratar  acoioiios 

,  Dc  vos  tan  apetccidas? 

!  DON  ALONSO. 

•  Persuadidme  que  cstoy  loco 

!  Para  (lue  m(^jor  sc  fínja 

i  Vueslro  ongafio ;  (luc  aunqu:'  vicjo 

;  No  está  la  sangnt  tun  tiblu 

i  En  mis  venas,  qiie  iio  bastc... 

\  DOX   JUA>'. 

I  Soscgáos ,  sefior. 

I  DON  ALOIilSO. 

Malicias 
SíMuejaiitos  no  moreciíu 

;  Quiotud,  s¡  no  so  oasügan. 

■ ;.  A  mi  neganno  (»vidoncias? 
Aqucl  manto ,  la  bas(tuiña , 


DON  ALONSO. 

¿Qué  haceis  vos  en  esta  casa? 

DON  JUAN. 

Experiencias  de  cuán  digna 
Es  de  alal)anzas  su  duefio , 
Pues  ansi  su  amor  me  obliga. 

DON  ALONSO. 

¿No  os  ibades  á  Valencia? 

DON    JUAN. 

Es  poca  causa  ima  horida , 
En  mi  agravio  ocasionada , 
Para  ausencia  tan  prolija. 

DOIf  ALONSO. 

¿Qué  es  dc  Doña  ^piia  ? 


,  El  talle ,  la  misma  voi 
Que  escaché  cuando  snbii, 
Conozco. 

DON  JÜAN. 

¡  Qué  extraña  tema ! 
;No  habrá  en  Madrid  quien  se  vista 
De  ia  mesma  suerte  que  otras? 

DON  ALONSO. 

!  Si  puedo  con  df^scubrirla 
■  Convencer  vuoslros  enredos , 
'¿Qué  aguardo? 
[Quiere  destaparla,  y  detiénele  Don 

\  ^  Juun.) 

¡  DON  JÜAN. 

í  No  se  avoriguan , 

',  Rn  desdoro  de  lus  dam:is , 
.  Recelos  con  deinasias. 
>  Suspended  cortés  la  mano , 
'  0  no  os  guardarán  las  mias 
\  La  noble  veneracion 
A  que  las  canas  obligan. 

I  DON  ALONSO. 

,  ¿Negaisme  que  vea  su  cara? 

(Alza  todoR  i'M  tapices  muy  coUrico,  y 
¡  tienta  todas  las  paredes.) 

'  ¡  Ah !  ¡  quii'u  tuviera  en  la  c::.td 

El  acoro  qiic  los  años 
!  Para  su  agravio  jubilan ! 

Faiseó  cl  atrcviniieiito 

Llaves  í|iio  cI  vlciu  iabi  ica ; 

Pcro  miéntras  la  expericncia 

Ccrtidnmbrcs  cxaniiiia , 

Qiicdaos .  alcvcs ,  (juc  yo 

Volvortí  á  casa,  y  si  Elisa 

No  ostá  011  olla ,  aunque  con  ricsgo 

De  su  opÍMÍOii  >a  iierdida, 

Lo  (]ue  110  pucdcn  mis  años , 

Será  fuor/.a  (|ue  remita 

Al  socorro  do  las  canas, 
,  Dando  cuenta  á  la  justioia. 
'  La  tluvo  que  aqui  olvidastcis , 

Dojáiidos  pri'sos,  os  quita 

De  la  mauo  la  ocasion 

l)e  que  huyais. 

{Quiía  la  Uiive  de  la  puerta ,  y  vase 
cerrando  por  fuera.) 

ESGENA  XII!. 

DON  Jl'AN,   ELISA,  y  despuet 
CORUAL. 

ELISA. 

Corral ,  aprisa , 
Que  es  la  dilacion  dañosa. 

coRRAL.  (Saliendo.) 
Nuestra  puento  levadiza 
Te  asogura  :  alto,  á  pasarla. 

DON  JUAN. 

Adios ,  dueño  de  mi  vida ; 

Que  yo  velaní  ontre  tanlo , 

Argos  ('I  alma  en  mi  vista , 

Para  socorror  dcsuires , 

Si  en  ellos  mi  amor  pcligra.      (Voie.) 


nabltaciott  de  Kllsa. 

ESCENA   XIV. 

LEONOR,  y  despues  ELISA. 

LEONOR. 

Picüse  mi  ania  oii  el  juego  : 
No  tiene  taiito  temor 
Como  vo. 

(Sale  Élisa  quitándose  el  manto  apre- 
surada.) 

F.LISA. 

Leonor,  L«(mnr- 
Quitamo  esto  manto  luogo , 
Escóndclc  :  acaba  i'ucb. 


LFo:roR 
¿Vieae  leñor? 

EUSA. 

¡Ay  (iemi! 

LEOM)R. 

¿Y  te  vió  con  Dou  Juaii? 

(Dobla  el  manto.) 

LLISA. 

Sí, 
Refcríréte  dcspuos 
Cosas  nue  te  uéu  ospaulo. 
Ücscuiaados  nos  co^^ió. 

LEONOR. 

i  Jesus !  Y  ¿le  con(»ciü  ? 

El  ISA. 

N'o  y  si :  ucalta,  cscnnílí»  o\  ua:ilo, 
Datc  jprisa ,  aue  de  liallarlo, 
Me  pierdo  :  Ilévah'. 

LLO.NOR. 

¿Adónde? 

KLI>A. 

En  los  colchones  U*  esv'o:ni...... 

Pcro  uo,  que  ha  dt-  liuscj;!*  : 
Eohale  por  el  l^alcon 
A  la  eallc...  Mas  voialo 
jii  pudre ,  que  aliora  salo 
De  esolra  casa. 

LEOXüR. 

Dispon 
Qué  babcmos  de  liacev. 

ELISA. 

Eíipí  ra . 
Bajalc  á  nueslro  aposcnlo. 

LK(»N0h. 

Poor,  que  á  lu  padn*  .sienlu 
Suiiir  ya  por  la  ehoalera, 

Ea  la  manga. 

LEOSOR. 

Mal  consejo , 
C'ue  en  una  coinedia  vi 
Que  Ui  eseoiHÍíeron  ansi, 
Y  lodas  las  oye  el  viejo. 

FLISA. 

Mira  pues  qu<!  sube. 

LKOXOR. 

Ai;uarda , 

Verás  un  ardid  bisoño. 

Metámosle  en  esl'.'  indíio, 

(Sea  el  manto  de  tjloria :  destóca,>ie  Let  - 
norlajaulHla,inéleledentro,  //  vttél 
vese  á  tocar  ayudúmlolc  su  ama.) 

LLIS.V. 

¡  Sulil  induslria ! 

LEO'oU. 

¡  Oallai'da ! 
Aliriame  csos  cabellos. 

ELISA. 

í  Qué  mal  se  reirá  quien  llora ! 

LRONOR. 

Darzagas  que  le  halle  ahora. 
Acabu  de  componellos. 

Dox  ALONso.  (l)esde  adentro.) 
Lconor,  esa  aldaba  iiuita. 
(Leotwr  abre.) 

E8CENA  XV. 

DON  AI.ONSO.— DiciiüS. 

KLISA. 

;  Señur!  pues  ¿á  qué  olra  ve/.^ 

nON  ALOXSO. 

¡Jesus!  Jesus!  mi  vojex 
El  seso  me  precipita. 


LOS  BALCONES  DE  MADRiD. 

EUSA. 

¿Qué  dices? 
¿Qué  buscas  en  los  tapices? 
¿Qué  iK>r  lacania? 

bUN  ALONSO. 

¿Engañar 
Mis  adverb'iieias  peiisabas  1 
¿  Qué  es  del  luaiilu  (|ue  traias  ? 

KLISA. 

:.  Manlü?  ¿Cuáiido  ?  Desvarías. 

D!'.N  Al.n>>o. 

v.UúUdo  eou  Du.:  Juaii  eslabas. 
LKuM'iI;. 

¡  .Vy  desdiehada  de  nii ! 
¿eíior,  ¿ha  perdido  el  sesu? 

VA.liiX. 

¡  Yo,  con  Don  Juaii ! 

DÜN  ALON>0. 

De  tuexccso, 
ÍLiviana,  (?\idencías  vi. 
¡  iiespojad  las  dos  ias  inangas, 
I  (Mirasel.:s. 

!  Maniíestad  faldriqueras. 

I  Lr.U>'OR. 

;()  e^tá  sin  scso  de  \oras, 
•  0  viene  a  caza  de  gangas. 


l)On 


ELISA. 


PaJre  y  soiuir,  mud  le  han  dado? 
;  .\>  cielos ,  .pie  nie  lo  han  muerlu ! 

LKONUR. 

'i  0  eaduea,  ó  ten  p.n'  eifrlo 

'  Qutí  el  Coiidc  noi^  le  uu  Iiechizado. 

:  Kl.lSA. 

: ;  l'aihv  niiu  de  mis  ojos! 
.,  nue  tieiies  ? 

I '  DON  ALONSO. 

I  Llora ,  y  derraina 

:  Kmbnstos.  ¿  Si  «'Slá  on  la  cama  ? 
¡       (Yuelve  á  cntrnr  en  la  alcvba.) 

i  KLISA. 

I ;  Nunca  \o  te  diora  enojos, 
j  Que  he  üc  pagar  tan  aprisa ! 
: ;  Fnrtuna,  lanlos  rigores! 
''  ¡  Ay  padrc  mio ! 

I  LEü.XOR.  (Áp.) 

■  ¡  Ay,  ainores  I 

HO.N  Ai  O.NSU. 

<».si  :j;a  fl  posar,  Kii>a. 
Kuluí  á  l»u.«;»  ur  a  tu  priina , 
ilallé  a  Doii  Juan ,  y  a  su  lado 
\  uua  (iama  ,  quo  auu(|no  eeiiado 
.  :i  inauto ,  ju/.j;ué  de  estinia. 

[  Kiii^afióme  sn  veslido, 
Sii  tallo  y  disposicion  , 
!>ues  daudo  íe  á  nii  ilusiou, 

!  Deseortés  los  lie  oíendido. 
C(  rrados,  hija ,  his  dejo, 

;  Y  es  l'ucr/.a  volvífr  á  abrillos  : 

;  reinpian'los  euu  pedillos 

i  Perdou.  ¿Qu(''!  quieres?  Soy  viojo : 

!  Doudc  luiy  cauas ,  hay  maliciab. 

I  I.I.ISA. 

!¿Qué  dices? 

!  LKOSOIl.  (Ap.) 

;  Duuosu  t»aso! 

!  DON  ALO.NSO. 

S¡  con  el  Conde  le  ca:>o , 
Vo  le  pormito,  eii  albricias 
Del  gu>lo  (pio  lie  tW  loiior , 

.  Que  os  burlris  la.s  <Ion  «Io  mí. 

.  Hoi»osa ,  no  o.sles  ansi , 
Qn(í  (luioríí  ya  ainanecer. 

.  Itazüii  será  que  rojiarts 


(Mira  y  tienta  tvdas  las  paredes,  y  /a  .Knfados  dc  mis  exlremos  : 

atcoba.)  CasarásUí ,  y  trocarómos 

;Por  (h'mdo  nudistc  entrar  Kn  rogooijos  luí.saros. 

ku  csla  pic/a?  [  i  >'«  a«íeres  al  Conde  mucho? 


I  EUU. 

■Mucho  no,  pero  querréle 
'  Poco  á  poco. 

LEOÜOR. 

Amor  no  suele 
Entrar  de  golpe. 

'  noy  ALOKSO. 

Ya  escucho 
Quo  Ic  dicos  mil  ternezas. 
'  Advierte  quo  ha  de  venir 
.  Coniui;ío  a  las  di(»/..  A  abrir 
.  Voy  á  Don  Juan.  Mis  simplezas 
!  Peí'dona  v  acueslalé. 

[Vase  cerrando  la  puerta.) 

!  ESCENA  XVI. 

EL1SA,LE0N0H. 

ELLnA. 

Líoiior,  vuolve  á  darine  cl  maulo, 
Y  di  a  Corral  eutrc  tanto 
Que  ocíse  el  pueiito. 

LEONOR. 

¿Para  qué? 

ELISA. 

¡  r.l  para  (iu(í  es  de  provocho  ! 
Nu  halláiuhmie  c(ni  Don  Juan , 
,  110  qu('' ,  Lfionor  servirán 
Í.os  embusles  qiio  hoinos  hecho? 

LI.ONOR. 

.  Pues  r.o  es  mejor  (pie  ahora  vaya 
Yo  eu  tu  nombrc,  y  que  eiicubicrta 
Le  desluinbre  ? 

EUSA. 

¿  Y  si  te  acierta 
A  conuccr  ?  Que  esta  saya 
Vino  á  scr  causa  y  materia 
De  la  tragodia  que  oiste. 

LEUNUR. 

Tu  saya  y  nianto  me  visto. 

KLisA.  (Quitándose  la  saya.) 
D¡e('sbien. 
I  r.oNOR.  (Poniéndose  la  saya  desu  ama.) 

;  Cuál  va  la  feria 
i)e  euredos ! 

ELISA. 

El  niaiilo  toina. 
I  (Pónese  Leonor  el  manto,) 

LKONOR. 

Llamo  al  patron  de  la  nao. 
;  {ilácia  dentro.) 

\  Echa  acá  la  barca ,  aho. 
•  — Ya  cl  alba  el  eo|H?lo  a.^oma. 

KLISA. 

.  No  hay  ainor  sin  invonciones. 

LEONOR. 

.  Yo  loíírari'  nucstro  ardid, 
Porqui»  celobre  Madrid 
Manto ,  jaulilla  y  balcones.      (Wame.) 


Sala  en  ca»a  dc  Dona  Ana. 
Í  ESGENA   XVIL 

DON  JIJAN. 

.  Niuo  dios,  110  te  va  niénos 

Que  la  houra,  s¡  no  sales 
'  Airoso  dcl  laberinto 

Eii  qiie  ciogo  te  enredaste. 

Llainas  traes,  serena  alegrc 

Las  confusas  tempestades 

De  taiilo  amoroso  gollb, 

Ponpuí  á  la  playa  iios  saques. 

ESGEN A  XVm. 

LEONOR,  el  manto  echado ;  COR^ 
RAL.— DON  JUAN. 

CORRAL. 

Entra ,  y  irc  á  alzpr  cl  puente ; 


!570 

Scrás  Leauüro  eii  el  aire , 
Pues  nadas  olas  dc  viento, 
Como  cl  olro  uadó  saies. 

DOÜ  JOAN. 

Pues,  mi  bien ,  ¿  qué  ha  sucedido  ? 

LEO>'OR. 

üon  Juan ,  ya  ni  industrías  ni  arte 
Nos  {jueden  ser  dc  provecho. 
IlI  Condc  oi)ligó  á  mi  [^adre , 
Los  dns  siguieron  mis  pasos, 
Y  en  lin  babré  de  casarme. 

DO!f  jca:(. 
Olamascrüel...! 

LEOnOR. 

¡Ay  triste! 
¿Decir  quisiste  Anajarte? 
Sosiega,¿no  me  conocesl  {Descábrese.) 

DON  JUAN. 

Mil  vidas  nie  rcstauraste. 
Pero  ¿  qué  embeleco  es  este? 

LEUNOR. 

No  hay  tienipo  para  contartc 
Prodigios  :  seutemonós 
De  la  misnia  suertc  quc  ántes 
l>uc  volviera  el  viejo  á  abriruos  : 
Sabrás  cosas  admirables. 


co :.i;:b:AS  escogidas  di5  tirso  de  310lina. 

DG?i  jrAN.  Porque  anoclie  le  alabé 


¡  Es  di'iiía.i  amor,  y  salie , 
[Vaite.)  I  Manit'estando  su  imperio 
¡  Hacer  lu  dirici!  fácil. 
I  Siglos  los  cuatro  se  gocea. 

DON  ALO^SO. 

I  Mil ,  Don  Juan ,  cl  cielo  os  guarde 
i  En  vida  dcsa  hermosura. 


( Poco  cuerdo  ea  esta  paiie) 
Las  prcndas  de  vuestra  Elisa ; 
Atropcliando  amistades, 
Mc  la  usurpa ,  y  se  desposa. 
Rccelo  pucs  que  si  sabe 
Que  en  otra  dama  me  empléo, 
Con  Elisa  sea  mudable. 


-Adios,  tomad  vueslra  ilave.  (Vase.)  l  ^aml)ieii  me  la  prctenda  : 
,  vi^xnu  Vengo  pues  a  ascgurarme 

LlLO^OR.  j^ -j       ^j 

KlviejoaUá,es.p.Vso,    .  Qué  hay  q«e  fom^^'*"' 


.  Porque  no  hay  dondc  ocuitarle. 

coRRAL.  {Saüendú.) 
Bsto  hasta  ahora  va  bien. 

LEOXOR. 

Vamos,  Corral. 

CORRAL. 

Buen  víaje. 
(Varue  él  y  ella.) 


E8GENA  XIX. 


E8CENA 

DON  JUAN. 
Ya  ei  alba  t)orda  el  oricntc 


Dc  aljófarcs  y  granattís. 
¡  Ay ,  si  Ics  dicso  á  mis  dichas 
i  h^I  parabien  con  !as  aves ! 
DON  ALONSO  y  DON  ALVARO,  d  mwc  iParece  quc  sicnto  voccs 
puerta  lateral. — LEOXOR.  tapada, !  t^n  el  i)ateon.  ¿Si  sn  padre 
y  sentada  al  lado  de  DON  JUAN.  ^  *"»  •'■•'*^^  ai/pavín  hwM^c.»- 
.1  lo  último  sale  CORRAL. 

DON  ALu.Nso.  {Hablandú  con  Don  Alvaro 

junto  á  lu  puerta.) 
Doii  Aivaro ,  deste  niodo 
Averiguaré  verdades. 
Id  ahora  á  vvr  si  Elisa 


A  mi  Eiisa  agravio  hiciese? 
Librarcla  aunquc  me  maten. 


DOÜ  JUAN. 

Escuchadme 
I  Si  ia  prenda  á  quien  adoro , 
\  Tcnieudós  á  vos  por  padre , 
'  Por  su  csposo  me  eiigiese , 
!  ¿  Permitiréiseio  afal)Ie  ? 

DO.N  ALONSO. 

¿Por  padre  á  mí? 

DON  JDAN. 

Asi  lo  afirma. 

DON  ALONSO. 

¿Pucs  quién  es? 

DON  JUAü. 

Es  la  que  hallastes 
!  Conmigo  poco  há  encubicrta. 

I  DON  ALONSO. 

:  ¿  llay  succso  semejantc  ? 
i  ¿Y  esa  dama  cs  deuda  mia  ? 


I 


Está  cn  su  cuarlo:  ia  ilave 
Es  esta ,  al)rid  eon  sosiego ; 
Quc  cunio  yo  aqui  deulro  hailc 
La  eucubierta ,  y  vos  á  nii  hija , 
Crcre  quc  pudc  eügaíiai-mc. 

DON  JUAX. 

Ya  volveréis  satisfccho. 

DON  ALONSO. 

Y  corrido.  Perdonadme , 
Señora ,  si  malieioso 

Di  crédito  á  Micstro  traje... 
(Ap.)  ¡  Vive  Dios,  que  cs  imposibie 
No  ser  csla  Elisa !  EI  talie, 
Labasquiña,  ¡viveDios! 
Yo  vuclvo  á  descngañarmc. 

DON  ÁLVARO.  {Ap.  con  Don  Alonso.) 
Voy  á  vcrio. 

DO.^  ALOXSO. 

Id  con  sccreto. 
{Vase  Don  Aliaro.) 
(Ap.  De  duda  cl  cieio  mc  saque. 
EI  manto ,  ia  saya , ;  cielos ! 
Acrcditan  mis  pesares ; 
Pcro  cerrada  qucdó.) 

DO.N'  JUAN. 

No  os  suspendais  tanto,  paren 
En  amistad  sentimicntos , 
Scñor  Don  Alonso ,  y  basten 
Vucstras  misnias  cxpcriencias 
A  rcduciros  afai)lc ; 
Que  estimo  yo  ci  ser  muy  Tuestro. 

DON  ALONSO. 

En  pruebas  dc  nuestras  paccs , 
Os  doy  con  los  parabienes 
Los  brazos,  conio  se  case 
Con  vos  ia  dama  |)re.scntc , 

Y  aumenteis  feiicidades 

De  Elisa ,  dei  Conde  csposa , 
\'  de  Don  Pedro  su  amante 
poña  A«ia,  liospcdtTa  vu'^slra. 


Sala  eu  caca  de  Don  Alonso. 

ESGENA  XX. 

DONALONSO,  EL  CONDE. 

UON  AI.í'NSO. 

lluelgo  dc  haberos  hallado 
1  i'au  de  inuuana,  (jue  \eugo 
ÍÜc  visilar  ini  suÍMÍnu, 
A  quien  cr)ii  Don  Prdi'o,  «'S  ci«^rlo 
Quc  hoy  de  casar,  sln  duda. 

CONDE. 

Duermen  tan  poco  ios  ceios , 
Que  han  hecho  que  m<»  ievantc 
Antes  que  el  alba,  temienilo 
Perder  mis  dichas  por  tarde. 

DON  ALONSO. 

Finezas  son  como  vueslras. 
Ya ,  Conde ,  de  vuestra  parte 
Tencis  el  amor  de  Elisa. 

ESCENA  XXI. 


DON  JÜAX. 

{Vase.) .  Su  noblcza  es  vuestra  sangre. 

DON  ALONSO. 

Será  Doña  Ana. 

DON  JUAN. 

Ella  ú  otra : 
Vuestro  gusto  sc  dcclare. 

DUN  ALONSO. 

Digo,  si  es  la  quc  cou  vos 
Dió  motivo  á  los  pesares , 
Quc  ya  en  gozos  sc  convicrten , 
Qnc  siulos  cl  cielo  os  guarde 
A  los  uos,  con  sucesores 
Quc  vucstros  gustos  dilaten. 

DON  JUAN. 

Résds  la  maoo  mil  veees. 
Vos,  Coiide,  habcis  de  juraime 
j  Dc  pasar  taníbien  por  esto. 

C0>DE. 

Gustoso,  como  no  paso 
Adelaote  nuestro  enojo. 

DON  JUAN. 

Juradio  pues. 

CONDE. 


Don  Juan ,  baste 
.  La  paiabra  que  os  empeño. 
1- LISA  T  LEONOR  al  paño ;  DON  AL-  Í  don  joan. 

VARO.— Diciios ;  despues  DON  JUAN.  '  Paes ,  adios. 

DON  ALONSO. 


LEUNOR. 

Verédeslo ,  dijo  Agrajes. 

DON  ALONSO. 

Don  Alvaro ,  ¿cstai)a  aqui? 

DON  ÁLVARO. 

Con  sentimicnto  bastante 
De  quc  dclia  desconfics. 

DON  ALONSO. 

Alto,  dcbí  de  engañarme. 
( Sale  Don  Juan, ) 

DOX  JÜAN. 

Don  Alonso,  si  es  prudcncia 

Que  primcro  que  mc  case 

Esperanzas  asegurc 

Y  venza  diUcultades ; 

Ya  que  hc  sido  tan  diclioso 

Que  hallé  ai  Coode ,  sin  buscarie , 

(iOn  vos  ahora ,  quisiera 

Quitar  cstorbos  aciautc. 


Scpamos  ántcs 
'  Quién  es  la  dama  en  enigma. 

j  DON  JUAN. 

I  Por  aiiora  es  importante 
Encubriroslo.  Señores, 
Cuento  con  lo  que  jurastcs, 

Y  luego  ai  punto 

LEONOR.  {Ap.) 
Ya  cntiendo. 
(ReUranse  Elisa  y  Leonor.) 

DON  JUAN. 

Veréisque  traigo  á  m¡  amante.  (Vase.) 

ESGENA  XXU. 

DON  PEDRO.  —  DON  ALONSO,  EL 
CONDE ,  DON  ALVARO. 

DON  PEDRO. 

Ya  Ilcgó  la  sutileza 


LOS  BALCONES  DE  MADRID. 
E8GENA  XXIV. 


i  Triuiifad  <I(í  vos  misroo,  Gondey 
I  Std  cortés,  ái  sois  amante. 

DON  ALONSO  y  KL  CONDE,  al  bal-  co^»«- 

cow.-ELlSA,  DüN  JI:aN,  OORRAL  jRazones  tan  clocuenUíS, 


A  los  últimos  remates 
De  su  ingeuioso  artifido. 

DOÜ  AL03I80. 

¿Qué  es  esto,  Don  Pedro? 

DO:i  PEDRO. 

Lances 
D«*l  amor  y  del  ingcnio, 
í^  uo  parccen  disparaies , 
'í  sijii  cii  vuestro  desdoro 
Sit'ii  iastimosas  verdades. 

DOÜ  ALONSO. 

^Qué  decis? 

DON  PEDRO. 

Quc  hay  ya  balconcs , 
Qiic  para  coniunicarse , 
Siii  (lue  tcniau  prcciuicios , 
Labran  puehtes  por  los  aires. 
V  eiiid ,  certiticaréisos 
De  la  iiivencion  mas  notable 
Que  pudo  fraguar  la  industria. 

CO:<iDE. 

Declaráos. 

DO!f  PEDRO. 

El  declararme 
Ha  de  ser  ^r  vista  de  ojos  : 
Veiiid,  vereis  cl  pasaje 
Quc  por  los  golfos  del  vicnto 
Hallan  nuevos  navcgantcs. 

DON  ALONSO. 

¿Ouc  es  esto,  confusa  noche?  {VaMe.) '  .  ^^  "-^»-";,, 

**'  •  !  Grande  cs  ini  aiii"r,  ••»:  tiias  granuo». 

i  doSa  ana. 

Caile  donde  se  vi-n  \o%  b»lof.ne«  Je  •  afa  de  Don  .  -  r,i.,.|u¡aii  SdCdl  TDS, 
AIon«o  y  de  DoHa  Aiia  :  dcl  iin  belcon  «1  ulio  f.  ASl  •  t  II  ""'*"  '^  \  ."  - 
Lebra  un  tebloii.  '  iH'll  Juuii  .'  ^  ASI  «•>  hU'li  S<:  pat.U»..l 


Y  LEONOR,  en  el  tablon. 

EUSA. 

;  ílii  cl  balcoii 
Esláii  i'l  Cuiide  y  ini  padre  ! 
Vdlvainoiios. 

DON  ALO.NSO. 

Nü  cs  pusibb'. 

bON  JL'AM. 

Yo  lie  dc  morir  ó  librarlc. 

(Al  querer  voiverae  Üon  Juan  y  Elisa 
por  el  balcon  de  casa  de  DoUa  Ana, 
aparece  esta  en  él ,  acompañada  de 
Don  Pedro.) 

ESCENA  XXV. 


I)i|;iias  soii  de  vcncrarsí». 
lAniparo  d«í  vucstro  amor 
I  St'n»  d(í  a(iui  cii  adelantc, 
lCoiiio  dc  Don  Juan  amigo; 
Í  V  .si  i'sliina  vuestro  padre 
!  Scrlo  niio ,  corao  creo, 
Logrará  fclicidadcs 
Que  tal  venio  le  asegura, 
Porque  yo,  si  liasta  aqui  fácil 
En  110  rcprimii'  pasiones, 
Scré  encmigo  conslante 
De  quien  á  Don  Jnan  no  estime. 

DOM  ALONSO. 

¿Hay  bellaqueria  mas  grande? 

CLISA. 

;  Padre  mio ! 

LF.0.10R. 

¡Vicjomiol 

DOX  ALOÜSO. 


DON  PEDRO  V  D05í A  ANA  en  el  balcon 
de  esta.—  DON  ALCiNSO  y  el  CON- 

^^:^:^Tv^S  Vos  .0  ma„d.s.  Dios  .oh.ce. 

los  dos  balcones. 

DO.NA  ANA. 

'  ¡  Dania  cn  nii  casa,  y  oculta  1 
'.  Üuii  Í»t:dro,  «K'  aj;ra\ius  talcs 
Vcii^aii¿a  os  pidt.'ii  mis  pi;iia>. 


Trázalo  amor:  contra  tantos, 
Un  vicjo  solo  ¿qué  vale? 

DON  JUAIf. 

Dcjad  que  los  piés  os  bese. 
co:«DE. 


Ía\orcS  dc  \ueslrus  lios 

DOJí  I'LÜKO. 


■¿••í» 


ESGENA  XXIII.  I  Do.N  I'LUKíi. 

I,Í»NJUAN,  COBRAL,  ELISA  v  LEOv  ^^^^  «j^^fX>,.l'»:;.X'"'''"= 
NOn,  lodotenelMcon  dc  "»«  d'  íVl'ill^irvS.  .Í'ie  ^ 


Doüa  Ana, 

DON  JUAN. 

Krsoluciones  amantcs 

Son  dichosas  las  nias  vcces  : 

No  tcmais,  mi  bien. 

ELISA. 

Ya  cs  tar»le 
Para  lemor  y  escariiiieiitos. 
{Pasan  al  tablon  Elisa  y  Don  Juftn.) 

COBRAL. 

Scfiorcs,  no  ti*»mblc  nadic, 
No  st'amos  volatinrs 
Quc  daiulo  á  ciiteiuli'r  (pic  ('a»ii , 
Suclcn  burlando  cii  cl  siu'lo 
Como  hucvos  cstrellarso. 


(pie 
Í  Solo  liay  paso  por  aqui. 

iSaca  la  espada.) 

[  CONDK. 

■  Y  por  aquí  solo  se  abre 

■  >alida  a  una  alnia  rt'b'.'ldi' , 
! Franqueáiidola  nii  ulliaj»'. 
'  (Sacan  las  espadas  el  Conde  tj  Don  F'cnocicron  con  la  noche 

Coiifusioiies  y  pcsarcs. 


¡  Anudemos  voluntades 
Quc  rompieron  competencias, 
Porqufi  eteruicemos  paces, 
DaiKlo  Doua  Ana  á  Don  Pedro 
La  mano. 

DO^A  AMA. 

Sabré  estimarlc 
Porquc  vicne  dc  la  vucstra. 

coRRAL.  ( Al  Conde. ) 
Pucs  (jue  sc  qucda  incasablc 
'  ViK'stra  virgen  scíioria , 
I  Mctáinonos  los  dos  frailcs. 

!  LEOÜOR. 

',  Eso  no,  que  soy  tu  esposa. 

\  CORRAL. 

•  j,Que  aun  no  lic  podido  cscaparme? 

CONDE. 


cor.r.AL. 

■ 

•  Pasaill/.o  raloiicra 

!•>  1 1  iiii'Sin»:  lu»  .^^o  üanic 

•  Siiíii  ('l  put'iilc  dc  .MasilibW', 
i'ucs  <iuc  k:  íiuai'daii  jayaiu' 

Do.N  JL.VN. 


LEONOR. 


Esla  ('S  la  dama  (Miciib¡»'rta 

Quc  á  solas  conniigo  '.lallaslcs, 

Tcnme ,  Corral.  (Va  pasando  Leonor.)  \  chíspucs  mc  pcnniiíslcs 

coRRAL.  {Pasaudo.)  ÍPucsto  quc  os  llamc  su  padrc) 

Arlcquiii ,  '  Q"<í  «"  esiiosa  la  eligicsc. 

Tente  tü ,  quc  á  csotra  partc  I-o  ""?müi  ^-on^^  Jí.»'astcs : 

Sucna  el  vicjo. 

(Asómanse  al  balcon  de  la  casa  de  Don 
Alotiso,  este,  el  Conde  y  DonPedro.) 


Cumpiid  conio  caballcros. 

ELISA. 

No  violciitcis  voluutadcs : 


Y  con  cl  sol  amanece 

La  paz  que  á  alegrarnos  sale. 

I  HO^  JUA?I. 

'  Eslos  los  ardides  son 

■  Con  quc  amor  prodigios  hace. 

j  LEO?iOR. 

¡  Y  cstos  mis  embustes  son : 
!  No  fie  en  mijeres  nadie. 

CORRAL. 

;  Lo$  balcones  de  Madrid 
I  Aqui  dan  fín ,  pcrdonadme ; 
I  Que  si  no  os  (Íiko  el  poeta, 
Me  han  mandaoo  que  lo  calle. 


EL  BURLAÜOR  DE  SEVILU 

Y  CONVIDADO  DE  PIEDRA. 


DON  JUAN  TENORIO. 

DON  DIEGO  TENORIO,  viejo. 

DON  PEDRO  TENORIO. 

EL  REY  DE  NAPOLES. 

EL  REY  DE  CASXILLA  DON  ALON- 

SOXL 
DON  GONZALO  DE  ULLOA ,  comen^ 

dador  de  Calatrava. 
ISABELA,  duquesa. 


PERSONAS 

DONA  ANA  DE  ULLOA. 
EL  DUOÜE  OCTAVIO. 
KL  MARQUES  DE  LA  MOTA. 
CATALINON,  lacayo, 
TISBEA.      j 

ANFIUSO.  1  P^^codores. 
CORIDON.  1 
PATRICIO,/fl&rfldí?r. 


GASENO. ) 

AMINTA.  }  Labradores. 

BELISA.  J 

FABIO.  I  r^s„^r.o 

RIPIO.  <  ^*^'^^^*- 

UNA  CRIADA. 

guardias. 

Pescadores. 

Músicos.  —  PoEBLo,  etc 


La  escena  es  en  Nápoles,  en  Tarragona,  en  Sevilla  y  en  Dos-Hermanas, 


¿Quiénercs? 


REY. 


{Ap.  Esto  en  prudencia  consiste.) 
(El  Rey  huye  de  ver  á  la  Duquesa.) 
i  i  Ah  de  mi  guarda !  iiri'iKté 
•  A  este  lioinnre. 

isABELA.  (Cúhrexe  el  rostro.) 
I  ¡  Ay  perdido  honor ! 

ESGENA  III. 


ACTO  PRIMERO. 

I  f  Quién  ha  de  ser? 

8iU  •n  •!  palaolo  del  rey  4e  NApoIes.— Noche.    L'U  hODlbre  V  uua  inujer. 
Nol».,lu..  I  _  ^^^J 

ESGENA   PRIMERA. 

DON  JUAN,  embozado;  ISABELA. 

ISABELA. 

Duque  OctaTio ,  por  aqui 
Podrás  salir  mas  seguro. 

DON  JUAN. 

Duquesa,  de  nuevo  os  juro 
De  cumplir  el  dulce  si. 

ISABELA. 

Mis  glorías  serán  verdades, 
I*ronH>sas  y  ofrecimieutos , 
Regalos  y  cumptimientos, 
Voluntades  y  amistades. 

DOÜ  JUAN. 

Sí ,  mi  bien. 

ISABELA. 

Quiero  sacar 
llna  luz. 

DO:i  JUAN. 

Pues¿para  qué? 

ISARKLA. 

Pura  quc  el  alma  dé  fe 
Del  bieu  que  Uego  á  gozar. 

DON   JUAN. 

Mataréte  la  loz  yo. 

ISABELA. 

4  Ah  cielo !  ¿  Qoién  eres ,  hombre? 

DON  JOAN. 

^Quién  soy?  Un  hombresin  nombre. 

ISABElJk. 

¿Que  no  eres  el  Duque? 

DON  JUAN. 

No. 

ISABELA. 

¡  Ah  de  palacio ! 

DON  JUAN. 

Detente. 
Dame,  Duquesa,  la  mano. 

ISABELA. 

No  me  detengas,  villano. 

¡Ah  dcl  Rey !  ¡  Soldados,  gente! 

ESGENA   II. 

EL  REY  DE  NAPOLES ,  con  wta  vela 
en  un  candelero.  —  Dicuos. 


Muestra  aquí  tu  esftierzo  y  brio. 

DON  JUAN. 

Aunque  tengo  esíuerzo,  tio, 
No  le  tengo  para  vos. 

DON  PEDBO. 

Di  quién  ercs. 

DO.'v  JUAN.  (Desemhozándúse.) 
Ya  lo  digo : 
Tu  sobrino. 

DON  PEORO. 

(Ap.  \  Ay,  corazon,  ' 

Quc  tcnio  aiguua  traicion !) 
¿Qué  es  lo  que  has  heciio,  enemigo? 
¿Cómo  estas  de  aquesa  suerto^f 


DON  PEDRO  TENORIO,  guarwas.  -  .H'"'in?l^  *?  '«T  '^^^^^- 
■     EL  REY ,  DON  JUAN ,  ISABKLA.      \^,!rl'^7^^,  \  f'^'^'^'^^} 
DONI.EÜRO  Ksoy,H)rdartelamuerte 


:  En  tu  cuarto,  gran  si'fior, 
.  Voces !  ¿Quiéu  la  causa  lüé? 

'  REY. 

Don  Pedro  Tenorio ,  á  vos 
Esta  prision  os  encargo. 
;  Sieiido  corto ,  andad  vos  largo  . 
Mirad  quién  sou  estos  dos ; 
Y  con  si^creto  ha  de  ser, 
Que  alguii  mal  suc(.'so  creo ; 
Porque  si  yo  aquí  lo  veo , 
No  me  quoda  mas  que  ver.        (Vase.) , 

ESCENA    IV. 


RET. 

¿Qué  es  esto? 

ISARELA.   (Ap.) 

¿ElR69f!¡Aytriste: 


ISABELA,  DONJIAN,  DON  PEDRO, 

GUARDIAS. 
DON  PEDRO. 

Prendedle. 

DON  JVAN. 

¿Quiénha  d«*osar...? 
Bieii  puedo  perder  la  vida ; 
Mas  ha  de  ir  tau  bien  vciHÍida , 
Quc  á  aiguuo  le  ha  de  pcsar. 

DON  I>EDUO. 

Maladle. 

DON  Jl'AN. 

¿Quién  os  en^uíia? 
lli'suelto  en  morir  esloy , 
Pontue  caballero  soy 
i  Del  (>mbajador  de  España. 
Ilcgue;  que  solo  ha  de  ser 
t\  quien  me  rinda. 

DON  PEDRO. 

I  Apartad. 

A  e.se  eiiarto  os  relirad 
'  Todos  t'oii  e.sa  mujer. 

(Vanse  Isabela  y  la  guardia.) 

ESCENA  V. 

DON  JUAN,  DON  PEDRO. 

DO.N  PF.DRO. 

Ya  eslanio*'  solos  los  dos , 


Acaba. 

DON   JUA.X. 

Tio  y  sefior, 
Mozo  soy ,  y  niozo  fuiste , 

Y  pues  (|ue  de  amor  supiste, 
Tenga  disculpa  mi  amor. 

Y  pues  á  decir  me  obligas 
La  verdad ,  oye ,  y  direla  : 
Yü  engañé  y  gocé  á  Isabela, 
La  Üuquesa... 

DOX  PKDUO. 

No  prosigas, 
Tenle.  ¿Cómo  la  engañaste? 
Habla  quedo  ú  cierra  ei  labio. 

DON  JUAN. 

Fiiigí  ser  el  duque  Octavio... 

DON  PEDRO. 

No  digas  inas ,  calla ,  baste. 

(Ap.  ;P(;rdido  soy,  sielReysabe 

Esle  caso!  ¿Qué  he  de  hacer? 

Iiidustria  me  ha  de  valer 

En  uii  iiegoeio  tan  grave.) 
.  I)i,  vil,  ¿no  bastó  einiireiider, 

Coii  ira  y  eon  fuerza  extraña, 
,  Tuii  gran  traicion  en  España 

Con  otra  iioble  mujer ; 
,  Siiio  eii  Nápoles  tambien , 
,  Y  en  el  palacio  real , 

Coii  mujer  tan  principal? 
I  ¡Castíguete  el  cielo,  aiuen! 

Tu  ^adre  desde  Castilla 

A  Napoles  te  envió , 

Y  en  sus  márgenes  te  dió 
'  Tierra  la  espuiiiosa  orilla 

Del  niar  de  Italia ,  ateiidieudo 

Quc  el  haberte  recibido 
,  Pagaras  agradeeido ; 
:  ¡  Y  estás  su  honor  ofendiendo , 
;  Y  eii  tau  principal  mojcr ! 
I  Pero  en  aquesta  ocasion 
■  Nos  daña  la  dilacion. 
I  Mira  qué  quieres  hacer. 


No  quitTo  ílaros  discul|»a , 
Que  la  habró  de  <lar  s¡iiii:stra. 
Misangre  es,  soíi«»r,  la  vucslra, 
Sacadla,  y  pagu-  Ij»  culpa. 
A  esos  pics  oslí»y  nriidido  , 
Y  esta  es  mi  espada,  seíior. 
my  PKDBo. 

AlzaU»  V  mucstra  valor , 

Quc  csa  humiltlad  me  ha  vencido. 

jAtreveráste  á  bajar 

Por  ese  balcon? 

DON  JUAN. 

Siatrtívo, 
Que  alas  en  tu  favor  llevo. 

DOH    PEDRO. 

Pues  yo  te  qulcro  ayudar. 
Véte  a  Sicilia  ó  Milau , 
Donde  vivas  encubierto. 
DON  jua:!. 

Luego  me  iré. 

DOÜ  PEDBO. 

¿Cierto? 
DOÜ  JUA?r. 

Cierto. 

DdN'  PEURO. 

Mis  cartas  te  avisarán 
En  qué  pára  cste  suceso 
Tríste ,  que  causado  has. 
DOÜ  jua:!. 

ÍAp.  Para  mi  alegre,  dirás.) 
íne  tuve  culpa  conQeso. 

DOIf   PEDRO. 

Esa  mocedad  tc  engaña. 
Baja  pues  ese  balcon. 

Con  ton  justa  pretension 

Gozoso  me  parto  á  Espafia.       ( » ase 

ESGENA  VI. 

EL  REY.  —  DON  PEDRO. 

DOIf  PEDRO. 

Ya  ejecuté,  gran  scuor , 
Tu  justicia  justa  y  rccla. 
El  hombre... 

DEY. 

¿Muríó? 

DOX    PF.DRO. 

Escapóse 
De  las  cuchillas  sobcrbias. 

RKY. 

¿Dequé  forma? 

D«N  fECRO. 

Ocsta  fonnc : 
Aun  no  lo  maiidastc  apcnas , 
Cuando  sin  dar  mas  disculpa . 
La  espada  cn  la  mano  aprícta 
Revuelve  la  capa  al  brazo, 

Y  con  gallarda  presU»7.a, 
Ofendiendo  á  los  soldados 

Y  buscando  su  defcnsa , 
Viendo  vecina  la  mucrte, 
Por  el  balcon  de  la  huerla 
Sc  arroja  dcscsperado  : 
Siguióle  con  diligciicia 

Tu  gcnte  :  cuando  salieron 
Por  esa  vecina  pucrta , 
Le  hallaron  agonizand«) 
Gomo  enroscada  cuh'bra. 
Levantósc ,  v  al  decir 
Los  soldados  :  ¡muera,  mueri! 
Bañado  de  sangre  cl  rostro, 
Con  tan  heroica  nrcstcza 
Se  fué ,  que  quedé  confuso. 
La  mujer,  que  es  Isabcla 
(Qtie  para  admirarte  nombro), 
RetiradaeDesapieza, 


EL  miRUDOR  DE  SEVILLA. 

Dice  que  cs  el  duquc  Octavio  I 

Quieii  con  engaíio  y  cautela 
La  gozó. 

REY. 

¿Qué  dices? 

DON  PEDRO. 

Digo 
Lo  que  ella  propria  conuesa. 

REY. 

¡  Ah  pobre  honor !  S¡  crcs  alma 

Dcl  hombrc,  ¿p*^»M<^**  ^'*  ^*'J^" 
En  la  mujer  ¡iicoiisianlc , 

>i  es  la  núsma  Ují'rczu? 

¡  Hola ! 

E8GENA  VII. 

fjx  CRiADO ,  y  despuex  ISADELA  y  i.a 

Gi.'.VRDIA. 

r.!\:.\i»o. 
firan  seüor. 

REY. 

Tracü 
D(»lantc  d(»  mi  presencia 
Esa  mujer. 

DOX  PEORO. 

Ya  la  gnardia 
Vieno ,  gran  s(Mior,  con  ella. 

(Trae  Ui  auardia  á  Isabela.) 

ISABKLA.  (Ap.) 

;:  Con  qué  ojos  ven>  al  Rey? 

REY. 

Idos,  y  gnaniad  la  puerti 
Dcsa  cuadra. 
(Retiranse  el  criado  y  la  gunnjifj.) 
Di ,  mujer , 
¿Quó'  rígor,  qué  airada  cslrella 
)  Te  incito  quc  cn  nii  ptdacio . 
Con  h(»rniosura  y  sohcrbia , 
Profanasí^s  sus  unibrales? 

ISABELA. 

Sefior... 

REY. 

Calla ,  quc  la  lengua 
No  podrá  dorar  i»!  ycrro 
Qiní  has  comclido  «»n  mi  ofcnsa. 
¿,Aqnel  era  el  duíjuc  Octavio? 

ISAUrt.A. 

Scuor... 

Rr.Y. 


1  ;.Quc  no  ¡mp(»rlan  fu(»r7.a^, 

.Guardas,  oríados,  imiiallas, 
.  F«)rlah*cidas  almciias, 
!  Para  amor?  ;Quc  la  dc  un  nifio 
Hasta  (»stos  inuros  pcnclia?  — 
I  Don  Pcdro  Tcnorio ,  al  punlo 
¡  A  («a  muj(»r  llcvad  prcsa 
I  A  una  lorn» ,  y  con  si'creto 
i  llaccd  qiKí  al  Duquc  le  prendan  ; 
:  Que  quicro  haccr  (lUft  lc  cumpla 
.  La  palabra  ó  la  promcsa. 

■  ISARELA. 

I 

Gran  sefior,  volvedme  elrostro. 

REY. 

:  Ofensa  h  mi  cspalda  hccha, 

;  Es  justicia  v  cs  razon 

:  Castigaría  á  cspaldas  vucltas.    (yase. 

i  DO:!  PEDRO. 

•  Vamos ,  Duqncsa. 

ISAREI.A.    (Ap.) 

M¡  culpa 
'  No  hay  disculpa  que  la  venza; 
i  Mas  no  scrá  cl  ycrro  taiilo , 
'  Si  el  duque  üctavio  lo  enniicnda 
!  (Vanse 


573 

Svta  pn  caia  del  doque  OeUTfo  cn  Nlpeie». 

ESGEN  A   VIIL 

EL  DUQÜE  OCTAVIO ,  RIPIO. 

RIPIO. 

¡  Taii  dc  mañana ,  señor , 
Tc  levantas  í 

OCTAVIO. 

No  hay  sosicgo 
Qutí  pucda  apagar  el  fu(»go 
yui»  t'nclciidc  en  mi  alma  amor ; 
Ponpic  como  al  lin  es  nifio, 
.Ní)  apclccc  caina  blanda , 
Entrc  rcgalada  holanda, 
f.ubi(»rta  de  blanco  armifio. 
Acucstasc ,  no  sosicga  : 
Sicmpre  (¡uitíre  madrugar 
Por  lcvantarsc  á  jugar ; 
Quc  al  lin  como  niño  jncga. 
p.'nsamicntos  de  Isabcla 
Mc  l¡cn(»n,  Ripio,  sin  caliiia; 
Quc  conio  vive  en  el  alma , 
Anda  si«*inpre  cl  cucr|)o  'mi  vfla , 
Guardando  aiiscntc  y  prcsente 
El  castillo  dcl  honor. 

RIPIO. 

Perd(')name,  que  tu  amor 
Es  anior  imperlincnte. 

OCTAVIO. 

;.Qu(Mlices,  necio? 

RIPIO. 

Esto  digo : 
Imperiincncia  es  amar 
Conio...  ¿Qui(Tcs  cscuchar? 

OCTA^H». 

Ea ,  prosiguc. 

RIPIO. 

Ya  prosigo. 
¿QuiíTcte  Isabcla  á  tí? 

OCTAVIO. 

¿Kso ,  nccio,  has  dc  diidar  ? 

RIPIO. 

No,  mas  qnicro  prcguntar  : 
/Ylú,  b  qnicres? 

OCTAVIO. 

Yo  sí. 

RIPIO. 

Pins  i.hi,  scri'  majadoro , 
Y  d»'  sohii*  cono(Mdo, 
Si  pii-rdo  yo  mi  scntido 
por  i]ii¡«'n'm(»  quiííre  y  la  i\v'.iro 
Pní»s  si  los  dos  osqucrcis 
Con  una  niisma  igualdad, 
Diníc.  ¿.liay  iiias  dilicultad 
Dc  qui'  luí^go  os  desposcis? 

ESGENA  IX. 

V>  CRIADO ,  despms  DON  PEDRO 

Y  GUARDIA. 
CRIADO. 

EI  cmbajador  de  Espafia 
En  csic  punto  se  apca 
En  cl  zagnan ,  y  dcsca, 
Con  ira  y  ücrcza  extraña, 
Hablartc;  y  si  iio  entendi 
Yo  mal,  eíitiendo  es  prision. 

OCTAVIO. 

)  ¡  Prision !  Pues  ;.por  qué  ocasion? 
Decid  que  entre. 
( Sale  Don  Pedro  Tenorio  eon  la 
guardia.) 

DON  PEDRO. 

Quien  asi 
Con  tanto  descuido  duerme, 
Limpia  tiene  la  concienda. 

^  OCTAYIO. 

I  Cuando  viene  Yaexoelencit 


574 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  M0L1?ÍA. 


A  hoDrarme  y  favorecerme , 
No  es  jiisto  qiie  duerma  vo ; 
Velaré  toda  m¡  vida. 
¿A  qué  y  por  quó  es  ía  veiiida? 

DON  PEDRO. 

Porque  aqui  el  Rey  me  enviú. 

OGTAVIO. 

Sí  p|  Rey  mi  señor  se  acuerda 
Dt'  mi  en  aquesta  ocasion , 
SiTá  justícia  y  raxon 
Ou»»  por  cl  la  vída  piorda. 
üccidme,  señor,  ¿qué  dicha 
O  qué  estrella  me  ha  guiado, 
Que  de  mí  el  Rey  se  ha  acordado? 

DON  PEDRO. 

Fué,  Duque,  vuestra  desdicha. 
Embajador  del  Rey  soy ; 
Dél  os  traigo  uoa  embajada. 

OCTAVIO. 

Marmiés ,  no  me  inquieta  nada  : 
l)<.*cia ,  que  aguardando  estoy. 

DON  PK1>R0. 

A  prt»ndoros  me  ha  enviado 
Kl  Uey  :  no  os  alboroteis. 

OCTAVIO. 

;  Vos  por  el  Rev  me  prendeis ! 
Pues  ¿en  (lué  he  sido  culpado? 

DON  PKDRO. 

Mejor  lo  sabeis  que  yo  : 
Mas  por  s¡  acaso  me  «'ngafio , 
Escuchad  el  desongafio , 

Y  á  lo  que  el  Rey  me  euvió. 
Cuando  los  negros  gigantes 
Plegando  funestos  loldos, 
Ya  del  creuúsculo  hny«*n , 
Tropezanoo  unos  coil  olros : 
Rstando  yo  con  sn  Alle/.a 
Tratando  ciertos  tiegorios 
(Porque  antípodas  del  sol 
Son  sicmpre  los  poílerosos), 
Voces  dtí  mujer  oimos , 
Cuyos  ccos  ménos  roncos , 
Por  los  artesoni'S  sacros 
Nos  repilieron  ;  socorro  ! 

A  las  voces  y  al  riiido 
Aí'udió ,  Du(}uo ,  i'l  Rev  proprio , 
Halló  á  Isabela  en  tos  brazos 
De  algun  hombre  |>odcroso... 
Mas  quien  al  cielo  s<i  atrevc . 
Sin  duda  es  gigante  ó  monstruo. 
Mandó  el  Rey  qiie  los  preiuiii'ra » 
Oii«»dr  con  eí  honibre  solo , 
Llf'gué .  y  quisc  desarniall<' ; 
P(»ro  pienso  qne  el  denion'o 
Kn  él  tomó  fonna  hnniana : 
Piies  qu«*  vuelto  en  humo  y  polvo 
S<»  arroji'»  |>or  los  balcoues* 
rntre  los  piés  d(^sos  olmos, 
Que  coronan  del  palacio 
Los  chapiteles  hermosos. 
Hice  prender  ta  Duquesa , 

Y  en  la  presencia  de  todos 
Dice  que  es  el  duque  Octavio 
El  que  con  mano  ae  esposo 
La  gozó. 

OCTAVIO. 

iQué  decis  I 

DON  PEDRO. 

Digo 
Lo  que  al  mundo  es  ya  iiotorio , 

Y  que  tan  claro  se  sat)e  , 
Que  Isabela  por  mil  modos... 

OCTAVIO. 

Dejadme ,  no  me  digaís 
Tan  gran  traicion  de  Isabela. 
— Mas  ¿si  fué  su  honor  cautela? 
Proseguid.:  ¿por  qué  callais? 
— Mas  si  véneno  me  dais, 
Qw^  á  un  firme  corazon  toca . 


Asi  á  decir  me  provo/ii 
nue  iinito  á  ia  c\)n)a<Jivja , 
Oue  concibe  por  la  oreja , 
Para  parir  por  la  t)oca. 
¿Será  verdad  que  Isal)ela, 
Alina,  se  olvido  de  mí 
Para  darme  muerle?  Sí, 
Qiie'el  l)i(?n  sueña,  y  el  mal  vela. 
Ya  el  pecho  nada  r(»cela , 
Juzgando  que  soii  antojos : 
Que  por  darme  mas  enojos 
AI  enteiidimieiito  entró, 

Y  i)or  la  oreja  esrucíió 
Lo  que  acn^ditan  los  ojos. 
Señor  Marqnt*s,  ¿«*s  posit>le 
Que  Isabf  la  me  ha  engafiado , 

Y  quemi  amorha  buríado? 
Parece  cosa  imposible. 
iO  mujt^r !...  ley lan terrible 
De  honor....  ¿A  (|ui(Miine  provooo 
A  emprender...?  Mas  yo  ¿no  toco 
En  tu  honor  t\sta  cautela?  — 
¡  Anoche  con  Isabela 
Hoinbre  en  palacio  I  ¡  Estoy  loco ! 

Dox  pe:>ro. 
Conio  es  vcrdad  qiie  en  los  vientos 
Ilay  aves,  en  el  niar  pei?(^s, 
Que  partii.'ipan  á  v(m*(S 
De  todos  cualro  ••lininMitos  : 
Como  en  la  ploria  hay  contí»ntos , 
Lealtuil  en  el  but>n  aiiiigo, 
Traicion  en  el  enciniíro , 
En  la  noclie  t-iseuriílad 

Y  (II  el  dia  claridad , 

.Vsí  es  verdad  lo  íiue  digo. 

OCTAVIO. 

MarqiK'S,  yo  os  qui«-ro  cre«M*, 
Ya  110  hay'cosa  qn(í  nie  espant»*; 
C'ue  la  inujer  inas  conslant«* 
Ks  en  efeclo  mujer  : 
.\o  me  (|ue(la  mas  quc  ver, 
Pues  es  pattMile  mi  agravio. 

DOX  PEDRO. 

!  Pii.'S  qne  soi?  prudente  y  sabio , 
.  ij"[riíl  ('l  niejor  medio. 

!  OCTAVIO. 

Ausentarme  es  m¡  remedio. 

DON  PFORO. 

Pu»^s  sea  presto,  duque  Oo::^vio. 

OCTAVIO. 

'  F.nibaivarme  (¡uiero  á  España, 
i  Y  dar  á  inis  males  fui. 

r»OX  PEDRO. 

Por  la  puerta  del  jardin , 
Diique ,  esta  prision  se  engaña. 

(>CTAVIO. 

¡  Ah  veUíta,  d(*bil  caña...! 
A  mas  furor  mí»  provoco. 
Extrafias  provincias  toco , 
Huyendo  desta  cautela. 
Pafria,  h  Dios.  ¡Con  Isabela 
Hombre  en  Palacio !  ¡  estoy  loco ! 

( Vanse. ) 

Plnya  de  TamiRona. 

E8GENA   X. 


TtSDEA,  con  una  caña  depetcaren 

la  mano. 
Yo  de  cuantas  el  mar 
Pi(*s  de  jazmin  y  rosa 
En  sus  riberas  besa 
Con  fugitivasolas^ 
Sola  dé  amor  exenta, 
Como  en  ventura  sola , 
.'  Tirana  nie  reservo 
I  De  sus  prisiones  loeas. 
Aqui  dohde  el  soi  pisa 
Soñolieiitas  las  ondas , 


;  Alegrando  zafiros 
Lus  que  espaiitaba  sombras: 
:  Por  la  meuuda  arena, 
'  Tnas  veces  aljófar , 

Y  átomos  otras  veces 
Del  .sol ,  que  el  cielo  dora : 
Oyendo  de  las  avcs 
Las  ({iK'jas  amorasas, 

Y  los  combates  dulces 
Del  agua  eiitre  las  rocas : 
Ya  con  la  sutil  cafia , 
Que  (*l  d(*bil  peso  dobla 
Del  necio  pec(»cilIo 
Que  el  mar  salado  azota : 
0  ya  con  la  atarraya , 
Que  en  sus  moradas  fiondas 
Prende  cuantos  babitan 
Aposentos  de  conchas: 
Segura  me  entretengo, 

Y  en  libertad  sc  goza 
El  alma;  que  amor  áspid 
No  le  ofende  pouzoña. 

Y  cuando  mil,  perdidas, 
Querellas  de  amor  forman , 
Como  dc  todas  rio, 
Envidia  soy  de  todas. 
¡Dichosa  yb  mit  veces, 
Amor ,  piies  me  pcrdonas , 
Si  ya  por  ser  humilde 
No  desprecias  nii  choza! 

I  Obetiscos  de  paja 
I  Mi  edifício  coronan , 
i  Nidos ,  si  no  tiay  cigarras , 
■  A  lortolillas  locas. 
í  Mi  honor  conservo  en  pajas 
.  Como  frnta  .sabrosa, 
•  Vidrio  guardado  en  ellas 
I  Para  qu(í  no  se  rompa. 
I  I)e  cuanlos  pcscad(»ves 
Con  fuego  Tarragona 
De  niralas  defit^nde 
En  la  argentada  costa , 
Desprecio  soy  y  encanlo , 
A  sus  suspiros*sorda , 
A  siis  ruegos  terriblí» , 
:  A  sns  promesas  roca. 
•'  Anlriso ,  á  qui(»n  el  cielo 
Con  mano  poderosa, 
Pnxligo  en  cuerpo  v  alma 
Dotó  (ie  gracias  todas, 
Medido  eu  las  palabras, 
Liberal  en  las  obras , 
Sufrido  t^n  los  desdenes , 
!  Modesto  en  las  congojas : 
Mis  pajiz(»s  umbrales, 
Que  largas  noches  ronda , 
¡  A  pesar  de  los  tiempos , 
Las  mafianas  remoza. 
Pues  va  con  ramos  verdes, 
Que  (le  los  olnios  corta, 
Mis  pajas  amanecen 
Ceñídas  de  lisonja*: : 
Y'a  con  vihuelas  dulces 

Y  sutilcs  zampoñas 
Músicas  me  consagra; 

Y  todo  no  mc  importa. 
Porque  en  tirano  imperio 
Vivo  de  amor  sefiora , 

Que  hallo  gusto  en  sus  penas, 

Y  en  sus  infiernos  gloria. 
Todas  por  él  se  mueren , 

Y  yo,  todas  las  horas, 
Le  mato  con  desdenes : 
De  amor  condicion  propia , 
Querer  donde  aborrecen , 
Despreciar  donde  adoran ; 
Que  si  le  halagan  muere , 

Y  vive  8¡  le  oprobian. 
I  En  tan  alegre  vida , 

Segura  de  lisonjas , 
Mis  juveniles  años 
Amor  no  los  malogra. 


(i). 


Pero ,  nedo  discarso , 
Que  mi  ejercicio  estorbas , 
Kn  él  no  me  divirrtas 
Kn  cosa  que  no  imporla. 
Quiero  entregar  la  caña 
Al  viento,y  ála  boca 
Del  pccticillo  c»l  cel>o. 
— Pcro  al  agua  se  arrojan 
Dos  hombrf's  i\o  una  iiave , 
Antes  que  el  mar  la  sorba , 
Qnc  sonre  el  agua  viene , 
\  en  un  escollí»  aborda. 
Las  olas  va  escarbando , 

Y  ya  su  orgullo  y  popa 

Casi  sc  desvanece 

Agua  un  coslado  toma. 

— llundióse ,  y  dejó  al  viento 

La  gavia ,  que  la  escoja 

Para  moraua  suya ; 

Que  un  loco  en  gavias  mora. 

( Vna  voz  áenlro.  'í 
¡  Socorro !  que  me  ahogo. 

TISUEA. 

Un  hombre  á  otro  agoarda, 
Que  dico  (lue  se  ahoga : 
¡Gallaríia  cortesía! 
Kn  los  hombros  le  toma : 
Anquises  le  hace  Eneas, 
Si  el  mar  está  hecho  Troya. 
Ya  nadando ,  las  aguas 
Con  valentia  corta , 

Y  en  la  playa  no  veo 
Quien  le  an'ipare  y  socorra. 
Daré  voces:  ¡Tirseo, 
Anfriso,  Alfredol  ;IioIa! 
l'escadores  me  miran , 

:  IMega  á  Dios  que  me  oigan ! 
Mn«  milagrosaniente 
V:i  lierra  ios  do.s  toman, 
Siii  alienlo  el  (lue  nada, 
Con  vida  el  iiuo  le  estorba. 

E8GENA   XI. 

CATALINON ,  que  saca  en  brazos  á 
DON  Jl'AN.  —  TISBEA. 

CATALINON. 

¡VálgamelaCananea, 

Y  qué  salado  está  el  niar ! 
A({ui  puede  bien  nadar 

El  que  salvarse  desea ; 
Que  allá  dentro  es  desatino. 
Donde  la  nmerte  se  fnigua, 
Donde  Dios  juntó  tanta  agua, 
i  No  juntara  tanto  vino? 
— ¡Ah  seíior!  helado  está. 
¡Sefior!  ¿Si  acaso  eslá  muerto? 
D(»l  niar  tué  este  desconcierto 

Y  mio  este  desvario. 

¡  Mal  haya  aquel  (|ue  primero 
Pinos  en  la  mar  sembró, 

Y  que  sus  rumbos  midió 
Con  (luebradizo  madero ! 
¡Malciitosea  Jason, 

Y  Tifis  maldito  st^a ! 

Muerto  está,  no  hay  quien  lo  crea. 

\MíseroCataIinon! 

¡Qué  he  dehacer? 

TISBEA. 


EL  BlHLAlíOH  DE  SEVILLA. 

í  Sin  vida  á  m¡  señor.  Míra 
Si  es  verdad. 

Tisnr.A. 
No ,  qne  aun  respira. 
Vé  á  Ilamar  los  pesca<Iores 
Que  en  aquella  choza  están. 

CATALIXON. 

Y  si  los  llamo ,  ¿vendrán? 

TISCEA. 

Vendrán  presto «  no  lo  ignores 
¿Quién  es  esle  caballero? 

CATALINOX. 

Es  hijo  aqueste  seíior 

Del  camarrro  mayor 

Del  I{ev ,  por  quieu  sot  espero 

Ant<'s  de  seis  (lias  Conde 

En  Sevilla,  doiule  va, 

Y  adoiide  su  Alleza  (\slá , 
Si  a  nii  amislad  rorii*si)onde. 

tis;*i:a. 
¿Cómo  se  Ilama? 

CATALINOX. 

Don  Juan 


Tenorio. 


Ya  voy. 


TISBEA. 

Llama  mi  geute. 

CATALIMON. 


( Vase. ) 


E8GENA  XU. 

DON  JIAN.  —  TISBEA. 
TisiiK.v.  (Cot'c  en  elregazo  á  Úon  Juan 

¡  M:iiH'«»bo  e.xCí'leiiU* , 
Gallardo ,  iioble ,  y  galan ! 
— Vülved,  en  >os^  oabaliero. 

DOM  jrAN. 
¿Dónde  esloyV 

TISKHA. 

Ya  podeis  ver : 
En  brazos  de  nna  oiiijcr. 

!>0>'  JUAN. 

Vivo  en  vos,  s¡  en  el  mar  muero. 
Ya  i)erdí  todo  el  re(M»lo , 
Qui'  me  pud¡(M'a  aiiegar , 
Pues  del  intierno  del  niar 
Salgo  á  viiesiro  claro  cielo. 
\\\  espaiito<o  liuraran 
Dió  con  m¡  iiave  al  Iraves, 
Para  arrojarine  á  esos  piés, 
Out»  ahrigo  y  puerto  nu*  dan. 

j  TISIíKA. 

¡  Muy  grande  aliento  teneis 
I  Para  viMiir  sin  aliciito , 
I  V  tras  di'  taiito  tornu'nto , 
I  Miicho  torníento  ofreííeis. 
!  Pero  si  cs  lornn'nto  t»l  iiiar , 

Y  son  sus  oinlns  cruclfs , 
La  fner/.a  di'  los  cordeles 
ÍMenso  qu'  a'iios  hacehablar. 

I  Sin  dndii  qin'  habcis  iK^bido 

!  D»»l  niar  la  racioii  pasada , 

I  Pu«*s  por  ser  agua  salada , 

>  Coii  tan  f;rniiil<'  sal  lia  sido. 

i  Muclio  hablais  cuando  no  Iiablais ; 

Y  euaudo  niuerto  venis, 
Muelio  par»»eí»  sentis : 
¡  Plega  a  Dios  ({ue  no  mintais ! 


■»»<^«.  I  Pareceis  eaballo  grlííio 

Hombre,  ¿que  tienesl  q„^  ,»|  mar  á  mis  pi('»s  desagua, 
Eu  desventuras  iguales  ?  •  pu4><  v<miís  foi  inado  de  agua 

CATAL»o!«.  i  Y  «'stnis  prefsado  d»»  fuego. 

Pescadora,  muchos  males,  ¡  Y  si  inojailo  nlna.sais; 

Y  falta  de  muehos  bi(»nes.  \  |':<iniiilo  enjulo  ¿«jut'»  hareis  ? 

Veo ,  por  librarme  á nii ,  \  Minho  fm'p>  pr()nietí*i< : 

(«)   r.U.  un  tefo:  no  .i"  .uple  ponu.  !o.  in- "  ¡  Plega  á  Dios  qiie  iio  mjiilais ! 
flnilot  ff rro.  de  U  Impre.lon  que  .eBiiini'  -«.  ma- ,  I,,)^-  ji'a>-. 

Difle.tan  que  «e  lilto  por  un  manusi'nio  muiiia- .  7na»l'i    i»lii«'ni«'ra 

do    virladoélndigno  de  fe.   S^  han  h  tIio  por    A  ÜIOS ,  7a}?.n.l,  pni^u.  la 
e*o  alannan  *nmlenda«,  qu^  ul  vetcalifi.  ••  i  •1«    Qm»  ,mi  c\  aglia  m«*  nnegam, 

i..nierttria»  .-i  '•'"d"'»  9"«  •'»?"**;;; '^Ííí;' '**  l'ara  quc  cuerdo  acabara, 
cuoiDarar  iiucf  tr»  edieion  ctin  la*  anlerion'a,        «  "•      i"  » 


!  Y  loco  en  vos  no  muríera; 

^^u(»  (íl  niar  pudiera  anegarnie 

Kiitre  siis  olas  de  plata, 

(>ue  siu  limites  desata : 
t  Slas  no  pudiera  abrasann.». 
•  (iran  parle  del  sol  mi»str;iis, 
i  Pues  (lue  cl  sol  os  da  liceiieia, 
:  Pues  ííolo  con  la  apari(*n«  In , 
1  Siendo  de  nieve ,  abrasais. 

IISIIKA. 

Por  mas  helado  (|ue  estais , 
Tanto  fu(*go  en  vos  teiieis , 
^^ue  en  este  mio  os  ar(l(»is. 
¡  Plega  á  Dios  que  iio  inintais! 

ESGEN A  XIU. 

CATALINON,  ANFUISO,  CORIDON, 
pmfl</(ír«.— I)ON  JLAN,  TISBKA. 

CATALINON. 

Ya  vieiien  todos  a(|ui. 

TISHfA. 

Y  ya  eslá  tu  dueño  vivo. 

DOK  IV KS. 

Con  lu  presencia  reeibo 
Kl  aliento  (pie  perdi. 

coRiDo?f.  f A  Tisbea.) 
¿  QuC*  nos  mandas? 

TISBKA. 

Coridon , 
Anfriso,  amigos 

CORIOON. 

Todos 
Biiseamos  por  varios  uiodos 
Ksla  dichosa  ocasioii. 
Di ,  (lué  iios  uiandas,  Tisbea ; 
Qu»'  por  Inbios  d»í  elavel 
No  lo  habrás  mandado  á  aíiuel 
Que  idolalrarle  destía 
Apt''nas ,  cuando  al  momento , 
Siii  eesar  en  llano  6  sierra , 
Surqiu*  el  mar,  taU»  la  tierra , 
Pisf  i!l  fuego,  el  aire ,  el  \icnto. 

TISBEA. 

(Ap.  ¡  Oh  (|U(í  mal  me  parccian 
Kslas  lisoiijas  ay(»r ! 

Y  hov  eeho  en  ellas  de  ver 
í)U('  sus  labios  110  inentian.) 
Eslando,  aniigos ,  pescaudo 
Sobn»  esU»  jiefiasco,  vi 
Hundirse  una  nave  allí, 

Y  entr«'  las  olas  nadando 
Doshoinbr(»s:  V  compasiva 
Dl  voees ,  y  nadie  oyó ; 

Y  eu  taiita  allicciou  Ilegó., 
Libre  de  la  furia  esquiva 
Dcl  niar ,  sin  vida  á  la  arena , 
Desle  en  los  hombros  cargado, 
Unli¡dnl;ío,yaanegado; 

Y  envuelia  (»n  tan  triste  pena, 
A  llamaros  envié. 

AHFRISO. 

Pues  aquí  todos  estamos , 
Manda  que  á  tu  gusto  hagamos 
Lo  (lue  pensado  no  fué. 

TISBKA. 

Que  á  mi  choza  los  Ilevemos 
Quiero,  donde  agradccidos 
Reparemos  sus  vestidos, 

Y  allí  los  regalarémos ; 
Que  mi  padre  gusta  mucbo 
Desta  d(»bida  piedad. 

CATALINON.  (  Ap.) 

Extremada  es  su  beldad. 

i>0N  jua:i.  (Ap.  á  Catalinon.) 
Eseucha  aparte. 

CATALINOÍÍ 

Ya  escucho. 


»76 


D0>  SVXS. 

Si  te  preguuta  quii'ii  soy , 
Di  que  Do  siabes. 

CArALINO.N. 

¿Ami 
Quieres  advertirmc  aquí 
Lo  que  he  de  líacer  ? 

DO.N  JUAN. 

Muerto  soy 
Por  la  hermosa  cazadora  : 
J«!$ta  uochp  he  de  piozalla. 

CATALI.»«OS. 

¿l)e  qué  suerte? 

DOÜ  3V.Ky. 

Vén ,  y  calla. 

CORIDON. 

Aufriso ,  dentro  de  un  hora , 
tlue  ounteu  y  bailen. 

ATÍFRISO. 

Vamos , 

Y  esta  noche  nos  hagamos 
iíajns,  y  palos  tainl>ien. 

m:i  JUA?f. 
Biucrlo  soy. 

TISBEA. 

¿Cómo,  si  andais? 

DON  JCAN. 

Aado  en  pena ,  como  veis.  ! 

TISBEA. 

Miicho  hahlais. 

DON  JUAN. 

Mucho  enteiideis. 

TISBEA. 

¡Ph'íía  á  Dios  que  no  mintaisl  (Vanse.]  '■ 

Alrázar  de  S^villa.  > 

I 

ESGENA  XIV. 

EL  \\V.\  DON  ALONSODE  CASTILLA,¡ 
DON  C.ONZALO  DE  IILLOA.  a.:om- 

PANAMIKNTO. 

RET. 

;,  r.óino  os  ha  suredido  en  la  embajada, 
Cüiueudador  inayor  ? 

DON  GOriZALO. 

Hallé  en  Lisboa 
AI  rey  Don  Juan  tu  prímo,  prevínieodo 
Treníta  iiaves  de  armada.  | 

RET.  I 

¿Y  para  dóiide?' 

DO:f  G0>7.AL0.  ! 

Para  Goa ,  me  dijo ;  nias  yo  entiendo    | 
Que  otra  cmpresa  mas  fá'cil  apercibe :  ! 
A  Ceuta  ú  Tán^er  pii^nso  que  pretende 
(jcrcar  este  verano. 

REY. 

Dios  le  ayude , 

Y  premie  ei  celo  de  aumentár  su  gloria. 
¿Qué  es  lo  que  ooncertasteis? 

DOK  GONZALO. 

Señor ,  pide 
A  Serpa  y  Mora  y  Olivenza  y  Toro , 

Y  por  esi(>  te  vuelve  á  Villaveixle , 
Al  Almentlral,  á  M<'*rtoIa  y  Herrera, 
Kiitre  Castillu  y  IMrlusíal. 

KEY. 

Al  punto  i 
Se  lirmonlos  conciertos ,  Don  riO!j/.;ilo: . 
Mas  decidme  primerc  cómo  ha  ido  j 
Eii  el  eamino ;  que  veiidivis  eansado ,  ' 
y  alcanzado  tainbieii.  > 

DOX    GONZALO. 

l*ara  serviros, 
Nunra ,  sefior ,  inf»  raiiso. 

RET. 

¿Es  buenatierra 


COMi: DIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  M  MOLINA. 

>  Lisboa  ?  Crande ,  liermosa  y  l>ien  dispuesta , 


noN  Gi!>\'.\i.M.  gue  habi'á  cieii  años,  y  auu  mas, 

La  niavoí'  ei.i  lad  dc  1  :si.ar:a ;     k'w^*  t'*  ""«'^r  l^afiaba  su  arena , 
Y  si  nianOas  qiie  dica  li>  quo  ht;  vislo , .  ^  ahora  dclla  á  la  mar 
l)e  lo  ixtirior  y  eélebiv ,  ea  ua  punto  1  Hay  treinta  niil  casas  herhas ; 
i:n  lu  líresencia  te  poií.lré  un  retrato.     'v^ue  perdiendo  el  niar  su  curso 


RKY. 

Yo  gufelari'í  de  oillo.  Dadnie  siila. 

ÚON   (;t«XZALí). 

lís  Lisboa  uiia  oclava  niüraviila. 
Üe  \i\:-  fiiliaíií:^  iW  l'.spnria . 
yu.'  sun  la.s  licrras  di*  Cut'nca, 
Saci;  el  caudaioso  Tajo , 
Qiu-  int^dia  Espafia  atraviesa. 
Eiitra  on  el  niar  Oceano 
Kn  las  sagradas  riberas 
Dosta  ciuiiad ,  por  la  parte 
D«>l  sur :  mas  ántcs  qu**  pirrda 
Su  curso  y  su  claro  iionibrt!, 
Hace  un  puerto  Mitre  dus  sierras, 
Donde  están  de  todo  v\  orbe 
Darcas,  iiaves,  oíirabelas. 
Hay  galeras  y  saetias 
Taíilas,  quedesde  la  tierra 
Parece  una  gran  ciudad 
Adondf'  Neptuno  reina. 
A  la  partc  del  poüientf 
(íuardan  el  pni*rto  dos  ru»*r/as, 
De  Ctmaes  y  San  Junn , 
Las  mas  fuertcs  de  la  ticrra. 
Está  difsta  gran  ciudad 
Poco  inas  de  media  legua 
lielen ,  convento  del  saiito 
Conoeido  por  la  piedra 
Y  pf)r  »•!  h'on  de  guarda , 
l)oaui»  los  reyes,  y  rcinas 
í'.:itólicos  y  c'ristiaños 
'i  ií'iiei:  sus  easas  pprp»*tuas. 
Lncgo  ('sta  m.-'iquina  insigne 
Dcsde  Aloántara  comien?.a 
(  na  gran  legua  á  tenderse 
.\l  eonveiito  de  Jabregas. 
\í\i  mcdio  está  e1  valle  hermoso 
roronado  de  tres  cuestas. 


cs, 


v:i¡«*  «jiiedara  eorto  Apcl 
(^uando  pisitarlas  quisiera ; 
Porque  iniradas  de  léjos , 
Pareceii  piuas  de  pcilas 
Que  están  pendier;t:\^  di  1  cielo 
En  cuya  grande/a  innitiisa 
Se  ven  djez  Roma-i  fiivíilas 
Kn  eo:iv»'ntos  y  en  iglt'sias, 
En  edi'.iíMos  y  balles^ 
En  solares  y  Vncomiendas , 
En  las  lctras  y  en  las  armas, 
En  la  justicia'tan  recta , 

Y  en  una  Miserícordia, 
Que  está  honrando  su  ribera. 

Y  lo  que  yo  mas  alabo 
Desta  máquina  soI>erbia 
Es ,  c|ue  dei  niismo  castillo , 
En  distancia  de  seis  leguas , 
Se  ven  sesenta  lu^ares , 
Que  llega  el  mar  a  sus  puertas , 
Uno  de  lo  cuales  es 
El  convento  de  OHvelaa , 
En  el  cual  vi  pf«r  mis  ojos  (I) 
Seiseientas  y  treinta  ccldas, 

Y  entre  monias  v  beatas 
Pasan  de  mil  y  dosoicatas. 
Tieno  desdi»  alli  Lisl>oa  , 
En  di^lanoia  inuy  pcqutMia , 
Mil  y  oiento  y  trcinta  (piintas, 
Que'on  nucstra  provinoia  Bétiea 
Liaman  oorlijos,  y  todas 
(^on  sus  hu»M'tos  y  alaniedas. 
Kn  meilio  de  la  ciudad 
Hay  uiia  plaza  soborbia , 
(^)ne  se  llama  del  Rocio , 

(1)  Rn  ^>ta  dPKrrfpoinn  piir«>e»>  qur  hab'a  Te- 
Uez  por  liora  dc  Onn  Gonzoin:  dpbió  de  htber 
ettado  «n  Utboa ,  segnA  la  jiiiiu. 


Se  tcudió  á  parles  divcrsas. 
\  1  icno  uiia  cailc  nue  Ilanian 
j  Rua  nova ,  ó  oalie  nucva, 
Dondí'  M*  cifra  cl  Oriente 
V/.i  grandt.-zas  y  riquezas, 
l'anto  que  el  Hey  me  contó 

•  Oue  hay  un  mercader  en  etla, 
Que  por  no  poder  contarlo , 
iMide  cl  dinero  á  fanegas. 

i  Ei  tcrrero,  donde  tiene 

■  Portugal  su  casa  regia , 
Tiene  infinitos  na\ios 

•  Varados  siempre  en  la  tierra, 

■  D<»  solo  eebaiia  y  trigo 
De  Franoia  é  Ingalaterra. 
l*uos  cl  palaoio  real , 

.  Que  el   Tajo  sus  manos  besa, 

'  Es  edilioio  de  Ulíses, 
Que  basta  para  grandcza , 
De  qnien  toma  la  ciudad 
Nombre  en  la  latina  lengua, 
Llainándoso  UUsibona, 
Cuyas  arin.is  son  la  esíera 
Por  podcsi;»!  dc  las  Ilaj^as, 

[  Qno  en  la  ba!alia  sangricnta 
Al  rey  Doii  Aloiiso  Enriquez 
Dió  lá  Maicslad  inmensa. 

■  Ticfn'  on  sn  tíran  Tarazana 
Divorsas  na\  cs ,  y  entre  ellas 
Las  navc<;  (!i>  la  conqui.sta  , 
'lan  grainhís ,  (pie  de  la  tierra 
.Miradas.  ju7.i::m  los  hombres 
Que  tooaa  fn  las  estrellas. 

Y  lo  quo  d^.'Sta  ciudad 

Te  cuento  por  cxcelencia , 
Es ,  fjue  estando  sus  vecinos 
Comiendo ,  dosde  las  mr^as 
Ven  los  copos  d(»I  pesoado 
Que  jiinto  á  sus  puerias  pescan , 
Quo  bulloado  cntre  las  redos , 
Vienon  á  cntrarse  por  ellas  : 

Y  sobro  todo ,  t»l  Ilegar 
Gada  tarde  á  su  ribera 
Mas  de  mil  barcos  cargados 
De  mercancias  divorsas 

Y  de  sustonto  ordinario , 
Pan ,  aocite ,  vino  y  leña , 
Frutas  de  inlinila  .snorle , 
Nieve  d(í  sierra  de  Estrelia , 
Que  por  las  ealles  á  grilos, 
Puesta  sobre  las  cabczas, 
La  venden ;  mas  ;.qu('  me  eanso 

¡  Poniuo  es  oonlar  las  oslrollas 

I  Querer  eonlar  una  parto 

!  Desta  eiudad  opulenta. 

I  Ciento  y  trcinta  mil  veoinos 

I  Ticiie,  giaii  senor,  por  oucnta ; 

j  Y  por  110  cansarte  mas , 

,  Uu  rey  que  tus  manos  besa. 

'  REY. 

Mas  estimo,  Don  Gonzalo , 
Escuehar  de  vuestra  Icngua 
Esa  relacion  sucinta, 
Que  liabor  vislo  su  grando.'.a. 
¡¿Teneis  hijos? 

G0XZA1.0. 

Gran  señor , 
L'na  hija  hermosa  y  bclla , 
En  ouvo  rostro  divino 
Se  osnieró  naturaleza. 

REY. 

Pues  jfo  os  la  quiero  casar 
De  lui  mano. 

G0KZA1.0. 

Comosea 


Ta  gnsto ,  d!go,  señor , 
Que  yo  lo  acepto  por  ella. 
Pero  ¿quién  es  el  esposo? 

REY. 

Auuque  no  está  en  esta  tierra , 
Es  de  Sevilla ,  y  se  liania 
Don  Juan  Tenorio. 

GONZALO. 

Las  uuevas 
Vov  á  Uevar  á  Doña  Aua. 

(i). 

RET. 

Id  en  buena  hora ,  y  Yolved, 
Gonzalo ,  coo  la  respuesta.     (Vanse,) 

Playa  de  Tarragona. 

ESGEIf  A  XV. 

DON  JUAN ,  GATALINON. 

DON  JUAN. 

Esas  dos  yeguas  prevén, 
Pues  acomodadas  son. 

CATALI501C. 

Aunque  soy  Gatalinon . 
Soy,  sefior,  hombre  de  bien, 
Que  no  se  dijo  por  mi : 
«  Gatalinon  es  ol  hombre , 

Sue  sabes» ;  que  aquese  nombre 
le  asienta  al  reves  á  mí. 

DON  JCAN. 

M iéntras  que  los  pescadores 
Vau  de  regocijo  y  fiesta , 
Tú  las  dos  yeguás  apresta; 
Que  de  sus  piés  voladorcs 
Sulo  nuestro  engaíio  fio. 

CATALINON. 

AI  lin,  ¿pretendes  gozar 
A  Tisbea? 

DON  JDAIf. 

Si  burlar 
Es  bábito  antiguo  mio, 
¿Quó  me  preauutas,  sabiendo 
MicoüdicionT 

CATALINON. 

Ya  sé  que  eres 
Castigo  de  las  mujeres. 

DON  JÜAN. 

l>or  Tisbea  estoy  muriendo, 
Que  es  buena  moza. 

CATALINON. 

¡Buen  pago 
A  su  hospedaje  deseas ! 

DON  JDAN. 

Npcío  ,  lo  mismo  hizo  Eneas 
Cou  la  reiua  de  Gartago. 

CATALINON. 

I.os  que  fíngis  y  engaiíais 
l.as  mujeres  desa  suerte, 
I.o  pagaréis  en  la  muerte. 

DON  JDAN. 

¡  Qué  largo  me  lo  fiais ! 
Gatalinon  con  razon 
Te  llaman. 

CATALINON. 

Tus  pareceres 
Sigue ,  que  en  burlar  mi^eres 
Quiero  ser  Gatalinon. 
Ya  viene  la  desdichada. 

DON  JCAN. 

Véte,  y  las  yeguas  prevéo. 

CATAMNON. 

¡  Pobre  mujer !  Harto  bien 

Te  pagamos  la  posada.  (Vase.) 

E8GENA  XVI. 
TISBEA.— DON  JUAN. 

TISBRA. 

EI  rato  qae  sin  ti  t^toy , 

(1)  FalU  ua  veno  para  tl  lomanee. 


EL  BL1\LAD0R  DE  SEVILLA. 

Estoy  agena  de  mi. 

IH)>  JUAN. 

Por  lo  que  tinges  asi , 
Ninguu  credito  te  doy. 

TISBEA. 

¿Porqué? 

DON  JUAN. 

Porque  si  me  amaras, 
Mi  alina  favorecieras. 

TISBEA. 

Tuya  soy. 

DON  JUAN. 

Pues  di,  ¿qné  cspcras? 

0  ¿en  qué,  Seuora,  reparas? 

TISBKA. 

Reparo  en  quc  fué  castigo 

De  amor  el  que  he  hallado  en  tf. 

DON  JDAN. 

Si  vivo,  mí  bien,  en  ti, 
A  cunlquicr  cosa  nie  ohligo 
Aunqu<;  yo  scpa  pí-rdcr 
Kn  tu  scrviciü  la  vida , 
La  diera  por  bicn  pcrdifla. 

Y  te  prometo  de  ser 
Tu  esposo. 

IISBEA. 

SoY  desigual 
A  tu  ser. 

DOX  JIAS. 

Amor  cs  rcy , 
Que  iguala ,  con  jusia  lcy , 
La  seda  con  el  sayal. 

TISBEA. 

Casi  tc  quicro  crccr.... 

Mas  sois  los  hombrcs  traidotcs. 

DOX  Jl'AN. 

},  Posible  cs ,  m¡  biiMi ,  que  ignorcs 
.Mi  amoroso  proccder? 
Iloy  prendes  por  tus  cabellos 
Mi  alma. 

TISBEA. 

Yo  á  tí  inc  allano, 
Rajo  la  palabra  y  mano 
Üe  esposo. 

DON  JUAN. 

Juro ,  ojns  Ix^Ilos , 
Quc  mirando  mc  matais, 
De  ser  vuestro  csposo. 

TISBEA. 

Advicrtc , 
Mi  bien,  que  hay  Dios,  y  que  hay  nuK  rtc. 

DON  Jl'AN. 

(Ap.  ¡  Qué  largo  me  lo  íiais !) 

Y  iniéntras  Dios  me  dé  vida , 
Yo  vucstro  esclavo  scré. 
Esta  es  mi  mano  y  m¡  fe. 

TISBEA. 

No  seré  en  pagarte  csquiva. 

DON  JUAN. 

Ya  en  mi  mismo  no  sosícíto. 

tisri:a. 
Vén ,  y  scrá  lu  cabañu , 
Del  amor  que  mc  aconipafia , 
Tálamo  á  nucstro  sosicgo. 
Entre  estas  cañas  tc  cscond*' , 
Ilasta  que  tenga  lui^ar. 
iH)N  ji:an. 
¿Por  dónde  teiigo  dc  cntrar? 

TISBKA . 

Vcn ,  y  te  diré  por  dónde. 

DON  JUAN. 

Gloria  al  alma ,  mi  bien ,  dais. 

TISBEA. 

!  Ksa  voluntad  te  obligiie , 

Y  si  no ,  Dios  te  castigue. 

DOX  J1'A>'.  {Ap.) 

1  Que  largo  me  lo  íiais  l  {Vame.) 


ESCEIfAXVII. 

GORIDON ,  ANKRISO ,  FELISA  T  hO- 

SIC08. 
CORIDON. 

Ea ,  Ilamad  á  Tisbea ,  • 

Y  los  zagales  llaniad, 
Para  que  en  la  soledad 
El  huesped  la  corte  vea. 

FELISA. 

Vamos  á  llamarla. 

CORIDON. 

Vamos. 

FEUSA. 

A  su  cabaña  Ileguemos. 
(2). 

CORIDON. 

¿No  vcs  que  estará  ocupada 
Gon  los  huéspedes  dichosos , 
De  quien  hay  mil  envidiosos? 

ANFRISO. 

Siempre  cs  Tisbea  cnvidiada. 

feij.<;a. 
Canlad  algo ,  miéntras  viene , 
Porciuc  qucremos  bailar. 

ANFRISO.  {Ap.) 

¿Cómo  podrá  dcKcansar 
Cuidado  que  ct>los  tiene? 

(Canian.) 
A  pescar  salió  la  nina 
Tendiendo  redcs , 

Y  en  lugar  de  peces 
Las  almas  prende. 

ESCENA   XVni. 

TISREA.  —  Dkhos. 

TISBEA. 

¡  Fucgo ,  fucgo !  ¡  qué  mc  qucmo  í 
¡  Que  mi  cabafia  se  abrasa ! 
Picpicad  á  fuego ,  ainigos, 
Que  ya  dan  mis  ojos  agua. 
Mi  pobre  edilicio  queda 
llccho  olra  Troya  cn  las  llamas ; 
Que  dcspucs  que  faltan  Troyas  , 
Quicre  amor  qucmar  cabañas. 
¡  Fucgo,  zagalcs,  fucgo !  lagua,  a'ína! 
¡  Amor,clcmcncia,  quc  se  abrasa  cl  alnia! 
:  Ay  choza,  vil  instrumcnto 
Dc  mi  dcshonra  y  nii  infainia , 
Cucva  (Uí  ladroncs  tlcra , 
Que  mis  a^^ravios  ainpara ! 
¡  Ah  falso  hucsncd ,  uuc  dcjas 
(in.i  mujcr  dcslioiiraoa ! 
¡  Nubc  (¡ue  del  mar  salió  , 
Para  anc{iar  mis  entrañas ! 
¡  Fucgo ,  fuego ,  zagales !  ¡  agua ,  asua! 
¡Amor,cIcmencia,  que  se  abrasa  el  alnia! 
Yo  soy  la  que  hacia  sicinprc 
Dc  \i)^  honu)r(.\s  burla  taiita ; 
Quc  sicmpre  las  que  haccn  ímrla , 
>  icncn  6  (luedar  burladas. 
Eiigañ()me  cl  caballcro 
Dcbajo  de  fe  y  palabra 
I)c  marido ,  y'profanó 
Mi  honcstidady  mi  cama. 
Gozóme  al  iin",  y  yo  profiria 
Lc  dí  á  su  rigor  las  alas 
En  dos  ycguas  que  crié , 
(.oti  (pic  iñc  burló  y  st*  csoapa. 
Sc{>uidlc  todos,  seguidlc. 
31as  no  iinporta  que  se  vaya  , 
Quc  (>n  la  presencia  del  Rey 
T(>n)ro  dc  pcdir  venganza. 
¡  Fu(*go,  fiicgo,  zagales!  \  agua,  agua' 
i  Amor,clemencia,  quc  se  abrasael  alma! 

(Vase.) 

GORIDON. 

Scguid  al  vil  cabaII(;ro. 

(S)  Faltan  dos  veraos  para  la  redondilla. 


í» 


7'^ 


COMEDIAS  KSrOGinAS  UE  TIRSO  I)E  MOÍJNA. 


AJCFRISO. 

íTriste  del  qiiii  peua ,  y  calla ! 
Mas  ¡  vive  cl  ciiílo ,  que  en  él 
Me  he  de  veupcar  desta  ingrata ! 
Vamos  tras  eila  nosotros, 
Porque  va  descsfícrada , 
Y  que  vaya  podrá  ser 
Buscandó  mayor  desgracia. 

CORIDOX. 

¡  Tal  fm  la  soberbia  tiene  I 
I  Su  locura  y  coufíanza 
Paró  en  esto ! 

TisBEA.  {Dentro.) 
¡FuegOyfuego! 

ATCFRISO. 

¡  Al  mar  sc  arroja ! 

GORIDUN. 

Tisbea,  detente,  pura. 

TisiteA.  {Dentro.) 
jFucgo,  fucgo,  zagalcs:  ¡agua,  a«uaí 
iAmor,clemeiicia,  (jue  se  ahrasa  el  aliua! 

ACTO  SEGUNDO. 

Aicisar  de  SctíIIi. 
ESGENA   PRIMERA. 

EL  REY  DÜN  ALONSO,  DON  DIEGO 
TENOIUO. 

REV. 

¿Qué  nití  dices? 

DOX  DlEtiO. 


RhV. 

I  n  medio  lomo, 
Con  que  absolverle  del  cnojí»  eiitieiido. 
Mayordomo  inayor  prctendo  hacerle. 

ESCENA   11. 

Un  criado,  y  despttes  EL  DUQUE 
OCTAVIO.— DiCHOS. 

CRIADO. 

Un  caballcro  llcga  dc  caniino , 

Y  dicc,  scíior,  que  cs  cl  duque  Octavio. 

Rr.v. 
¿ElduqueOctavio? 

CRIADO. 

Sí,  scñor. 

REY. 

Pucs  cntre. 
{Sale  elDuque.) 

OCTAVIO. 

A  esos  piés,  graii  scíinr,  un  j»crcgrino 
Míst>ro  V  dcstcrracU»  <»tVccc  cl  hihio, 
Ju/.gaiulo  por  mas  tVu-il  rl  cainino 
En  vucstra  graii  piTsciicia. 

RKY. 

¡Diiquc  Octavio....! 

OCTAVUí. 

Huycndo  vcngo  el  üero  dcsalino 
l)e  una  mujer ,  cl  no  ncnsado  agravio 
l)e  uii  cabaltcro,  i\m  hi  causa  ha  sido 
De  (lue  así  á  vucstros  pics  haya  venido. 

REY. 

Ya,  duque  Oclavio,  sé  vucslra  niocencia: 


Scfior',  ía  vcrdad  digo.  )>'  »*  »^»7  cscrihirc  (pic  os  rcstiluya 


Por  esla  carla  cstoy  dcl  cas(»  cit^rli», 
Quc  cs  dc  tu  embaja<k»r,  y  dcnii  hcriiia- 

[iio : 
Halláronle  en  la  cuadra  dcl  Ucy  misino 
Cou  una  hermosa  dama  de  [lalacio. 

REY. 

¿Qué  calidad? 

DON  DIEf.O. 

Señor ,  cs  la  ducpicsa 
Isabela. 

REY. 

¡  Duquesa ! 

DOX  DIEf.O. 

Por  lo  mcnos. 

REY. 

¡Atrcviniii'iito  lemcrario!  Y  ¿dóiide 
Ahora  cslá? 

DOX  DIKGO. 

Scñor ,  .á  Vucslra  Alteza 
No  hc  do  (Mieubriiic  la  vcr'.lad  :  anoche 
A  Se\illa  llcgó  con  uii  crí.ulo. 

REY. 

Ya  conoceis ,  Tenorio ,  quií  os  cstimo, 
Y  al  R'ey  iuformaré  del  caso  luego , 


Eii  vucstro  cstado,  pursto  iiuc  el  auscn- 

[cia 
Ouc  hieistcis  aljínn  daru»  os  atribuya  : 
Yo  (»s  casarc  cn  Scvilla,  con  licencia, 
Y  tanibicn  coii  pcrdon  y  gracia  suya; 
Quc  pucsli»  (pu'  Isabcla  iin  áiigel  sca, 
Miraudo  la  qiu*  os  doy ,  ha  dc  S(^r  fea. 
ConuMidador  mayor  (l<*  Calatrava 
Es  Coii/.alo  i\i*  UUoa ,  un  caballero 
A  quicn  cl  nu»ro  por  tcinor  alaba; 
Qu(»  sicmprc  (»s  ci  cobarde  li.^onjero. 
Estr  licne  uiia  hija  ,  cn  (piicn  bastalia 
En  dotc  la  virtiul  (pu*  considcro, 
I)cspucsdclabcldad.(pic  cs  maravilla, 
Y,  sol  dt'lla,  cs  cslrclla  i\f^  Castilla. 
Esta  (juicro  (pic  sea  vucslra  esposa. 

or.TAVio. 
Quando  csle  viajc  lc  cmprendicra 
.\  .s(»!o  cslo,  mi  suiM'tc  cra  dichosa, 
Sabicndo  yo  (pic  viu'slro  guslo  fucra. 

i\í:y.  \  A  Don  Dietjo.) 
ll(»spcilariMS  al  Diupu' ,  shi  ipie  cosa 
En  su  rcgali»  fallc. 

OCTAVIO. 

Quicn  espera 


1  ai  ney  miormare  ul*i  i'uüu  lut^Ku ,  uuit'n  f ^in.'i -a 

Casando  á  ese  rapaz  oon  fsabcla ,         1  En  vos,  scnor,  saUlrá  de  premios  Ileno. 
Volviendo  su  sosicgo  al  diupic  Octavio,  I  Prímcro  Alonso  sois,  sieiido  el  onceno. 

{Van$e.) 


Que  inocente  padcce :  y  lucffo  al  punto 
Uaced  que  Don  Juau  salga  (lesterrado. 

D02(  DIEGO. 

¿Adónde,miseüor? 

RET. 

Mi  cnojo  vea 
En  el  destierro  de  Sevilla;  salga 
A  Lebrija  csta  nochc,  y  agrado/ca 
Solo  al  mi*reciniicnto  w  su  padrc... 
Pero  decid ,  Don  Dic(2ío ,  ¿  (pu'«  diri'mos 
A  Goiizalo  de  Ulloa ,  siii  quc  errcmos? 
Cascle  con  su  hija ,  y  no  sé  eóino 
Lo  puedo  ahora  remediar. 

DOX  DlEGO. 

Pucs  mira , 
Gran  scñor,  quc  mc  mandas  queyo  baga, 
Que  esté  bicu  al  h(»iior  destaseñora, 
H'j'i  dc  un  padre  tal. 


Una  calle  en  Se\ílla. 

ESGENA    ni. 

EL  DUQUE  OCTAVIO ,  RIPIO. 
Ririo. 
¿Quéha  sucedido? 

OCTAVIO. 

Que  he  dado 
El  tr.ibajo  rccibido, 
Conforme  me  ha  succdido, 
Dcsde  hoy  por  bi(M)  cninlcado. 
Habli'»  al  \\*)\ ,  viómi»  y  nonróme  ; 
Ci'sar  con  eí  Ci'sar  fni , 
Pncs  ví ,  pelec  y  vímum  , 
Y  hacc  (|ue  csposa  touic 
De  su  mano ,  y  se  prelicro 


A  des(Miojar  al  Rey 
En  la  fulñünada  ley. 

RiPIO. 

Con  razoD  el  nombre  adquiere 
De  generoso  en  Casülla. 
Al  Hn,  ¿te  llegó  á  ofrecer 
Mujer? 

OCTAVIO. 

Si ,  amigo ,  mujer 
Dc  Sevilla;  que  Sevilla 
Da ,  s¡  av(»riguarIo  quicres , 
Porquc  de  oirlo  te  asomlires, 
Si  fucrtcs  y  airosos  hombrcs , 
Tanibien  gallardas  niujcrcs. 
Üii  manto  tapado,  un  brio, 
Donde  un  puro  sol  se  csconde, 
Si  no  cs  en  ScviUa,  ¿adonde 
Se  admitc?  El  contc.nto  mio 
Es  tal ,  que  ya  me  consuela 
En  m¡  mal.  (VaM.) 

ESCEIVA  IV. 

DON  JUAN,  CATALINOX.  —  DiCHOS. 
GATALiNox.  {Ap,  con  8u  amo.) 
Scñor,  deteiite, 
Quc  aqui  cstá  el  Duiiue  iuocentey 
Sagitarío  de  Isal)ela , 
Auiique  mcjor  le  diré 
Capricornio. 

DOX  JÜAN. 

Disimula. 

CATAUr^ON.  {Ap.) 

¡  Cuaiido  le  vende  le  adula ! 

DON  JUAN.  (.4/  Duque,) 
Como  á  Nápolcs  dcjé 
Por  ciiviarnu»  á  llamar 
C(»n  tanta  prisa  mi  Rey , 

Y  conio  su  gusto  es  ley ,  ■ 
No  tuve ,  Octavio ,  lugar 
!)(>  d(>spedirme  de  vos 
Dc  ningua  modo. 

OCTAVIO. 

Por  eso , 
Don  Juan,  sin  culpa  os  confleso. 
— ¿Que  hoy  uos  juntamos  los  dos 
En  Sevilla? 

hOS  iJJKS. 

¿  Quién  pensara , 
Duque,  que  (mi  Sevilla  os  viera, 
i*ara  quc  en  ella  os  sirviiTa 
C.onH)  yo  lo  dcseara  ? 
Dcjaisnias ;  y  auuque  es  lugar 
Nápolcs  tan  excclente, 
Por  Scvilla  solamente 
Sc  pucdc ,  aniigo ,  dejar. 

OCTAVIO. 

Si  en  Nápoles  os  oyera, 

Y  110  cii  la  parte  que  estoy, 
Dcl  crédito  que  ahora  os  doy, 
Sospecho  que  me  ríera : 

Mas  llcgándola  á  babitary 
Es,  por  lo  mucho  que  alcanzat 
Corta  cualquiera  alabanza, 
Que  á  Sevilla  quereis  dar. 
— ¿  Quiéu  es  el  que  viene  alli? 

DON  JUAN. 

El  que  viene  es  el  marqués 
De  la  Mota.  Descortés 
Es  fuerza  ser 

OCTAVIO. 

Si  de  mí 
Algo  hubiereis  menester , 
Aquí  espada  y  brazo  está. 

CATAUNON.  {Ap.) 

Y  si  importa  gozará 

En  su  noinbre  otra  mi^cr, 
Quc  titMie  bucna  opinion. 

OCTAVlO. 

Dc  vos  tsíoy  satisfiM'ho. 

{V^ase  Oetam  y  Ripio.) 


C8GENA  V. 

£L  MARQUES  DK  LA  MOTA,  un  cru- 
DO.  —  DON  JL'AN,  CATALINON. 

MOTA. 

Todo  hov  os  ando  buscando , 

Y  no  os  he  podido  hallar. 
I  Vos ,  Don  Juan ,  on  ol  lugar , 

Y  vucstro  ainigo  penando 
Kn  vuestra  ansencia  l 

DO:>t  JUAN. 

Por  Dios, 
Amigo ,  que  me  debeis 
Esa  merced  que  nie  baceis. 
iQuóhaydeSevilla? 

MOTA. 

Estáya 
Toda  esta  corte  mudada. 

DON  JDAIf . 

¿Mujeres? 

MOTA. 

Cosa  juzgada. 

DON  JUAN. 

;ilQes? 

HOTA. 

A  Bejer  se  va. 

D03C  JUA5. 

:  Buen  lugar  para  vivlr 
La  que  tan  dama  nació! 

MOTA. 

El  tiempo  la  desterró 
A  Bojer. 

D0!f  JUAff. 

Irá  á  morir. 
¿Coustanza? 

MOTA. 

Es  lástima  voUa, 
Lampiña  do  frento  y  ceja. 
Llámala  el  portU(;ues  vieja , 

Y  ella  imagina  que  bella. 

D05  JUAX. 

Si,  que  beUa  (1)  en  portugues, 
Sueiia  vieja  en  casteUaiio 
iYTeodora? 

MOTA. 

Este  verano 
Se  escapó  del  mal  frances , 

Y  esta  tan  tiema  y  reciente , 
Qne  antc  ayer  me  arrojó  un  diente 
Envuelto  entre  muchas  ilores  (2). 

DON  JUAN. 

¿  Julia  la  del  Candilejo  ? 

HtVrA. 

Ya  con  sus  afeites  lucha. 

D05  JUAN. 

i  Véndese  siempre  por  tracht? 

MOTA. 

Ya  86  da  por  abadejo. 

D03C  JUAX. 

El  barrio  de  Gautarranas 
¿Tiene  baena  poblacion? 

HOTA. 

Ranas  las  mas  dellas  son. 

DO!C  JUAN. 

¿Y  viven  las  dos  hermanas? 

MOTA. 

Y  la  mona  de  Tolú 
De  su  madre  Celestina , 
Que  les  ensefta  doctrina. 

DOX  JUA?r. 

t  Oh  vieja  de  Bercebú ! 
ÍGómo  la  mayor  está  ? 

MHTA. 

Blanca,  sinblanca  nhigiina, 
Tlene  on  santo  á  quien  ajiina. 

(I)  Valha. 

tt)  Versv  •u«lu>  entrc  úus  re.luadiUas. 


PX  BURLADOR  DE  SEVILLA. 

DOX  jr4N. 

¿Ahora  en  vigilias  da? 

MOTA. 

Es  finne  y  santa  niujer. 

DON  JUAN. 

¿Y  esotra? 

MOTA. 

Mejor  principiu 
Tiene  :  no  desecha  ripio. 

DOX  JUAIf. 

Buen  albafiíl  quiere  srr. 

Marques,  ¿qiie  bay  dc  pcrros  muertos 

MOTA. 

Yo  y  Don  Pedro  de  Esquivel 
Dímos  anoche  uno  cruel , 
Y  (>sta  noche  tengo  ciertos 
Otros  dos. 

DON  JUAN. 

Iré  con  vos ; 
Que  tambieu  recorreré 
Cierto  nido  que  dejó 
En  huevos  para  los  dos. 
¿Qué  hay  de  terrero? 

MOTA. 

No  muero 
En  terrero ,  que  en-terrado 
Me  tiene  mayor  cuidado. 

hoy  JUAN. 
¿Cómo? 

MOTA. 

UQÍmposibie  qiiiero. 

DOy  JUAN. 

Pues  ¿no  os  correspDiulf? 

MOTA. 

Si, 
Me  favorece  y  estima. 

DON  JUAN. 

¿Quién  es? 

MOTA. 

Dona  Ana  mi  pr¡in.i « 
Que  es  recieu  Ilepida  a(]iii. 

l»OX  JUAN. 

Piies  ¿dónde  ha  estado? 

MOTA. 

En  Lisboa , 
Con  su  padre,  en  la  embajada. 

DON  JÜA5. 

¿Es  hcrmos.i? 

MOTA. 

Es  extremaila, 
Porque  en  Dnfia  Ana  »!•'  t  ilt»a 
Se  extremó  naturale/a. 

DOX  JIAX. 

¿Tan  bella  es  esa  miijer? 
Vive  Dios ,  que  la  he  <Ie  ver. 

MOTA. 

Veréis  la  mayor  belleza 
Que  los  ojos  'del  Rey  ven. 

DON  JUA>\ 

Casáos,  pues  es  extremada. 

MOTA. 

EIReylatienecasaáa. 
Y  no  se  sabe  con  auién. 

DOX  JüAn. 

¿Nooslávorcce? 

MOTA. 

Y  me  escribe. 

CATALWON.  (Ap.) 

No  prosigas,  que  te  enp^aña 
EI  gran  Burlauor  de  España. 

DO.X  JCAN. 

¿Quién  tan  satisfecho  vive? 

MOTA. 

Ahora  estoy  aguardando 
La  postrer  reiU)luc¡on. 

DOX  jrAX. 

Pues  no  perdaís  la  oeasinn , 
Quo  aqui  os  cstoy  agiiardaiido. 


HOTA. 

Y'a  vuelvo. 

CATALüfo:!.  (A/  oriado.) 

Señor  cuadrado  (3) , 
0  s<*nor  redondo,  adios. 

MOTA. 

Adios.  {Yanse  el  Marquei  y  su  criade,) 
hoy  jCA?i. 
Pues  solos  los  dos, 
Amigo,  habemos  quiMlado, 
Sígufle  el  paso  al  Marques , 
Que  cn  el  palacio  se  entró. 

{Vase  CataHnon.) 

ESGENA  VI. 

Uif A  CRiADA,  que  ie  asoma  á  una  reia, 
— DONJCÍAN. 

CRIADA. 

Ce.  ¿A  quién  digo? 

D0.\  JUAX. 

¿Quiénllamó? 

CRIADA. 

Pues  sois  pruíli'iite  v  cortés 
Y  su  ainigo ,  dadle  liiego 
AI  Marques  este  papel. 
Mirad  quc  consiste  en  él 
De  una  señora  t>I  sosiego. 

D0:«  ,JUAN. 

Digo  (lue  se  lo  daré. 
Soy  su  amigo  y  caballero. 

CRIADA. 

Basta,  señor  forastero, 

Adios.  {lietírau,) 

ESGENA  VIL 


DON  JUAN. 

Y  la  vo/.  se  fué. 
;.  N'o  parece  eiioantamento 
i!slo  (iiii»  ahora  ha  pasacio  ? 
A  ini  ei  papel  ha  Ilegado 
Por  la  estafeta  del  viento. 
Sin  diida  ipu»  es  de  la  dania 
i^)ue  el  .Marcpies  ine  ha  eiicarecido: 
Venturoso  en  esto  he  .sido. 
Si'viila  á  veces  me  Ilama 
Kl  Burlndor ,  y  el  mavor 
(ínsto  (¡ue  (Mi  íní  nueJe  haber, 
Es  buiiar  una  mujer 

Y  (l(»jaiia  sin  honor. 

¡  Vive  Dios,  nue  le  he  de  abrlr , 
Piii^s  sali  (le  la  plazuela  ! 
Mas  ¿si  iiuhiiw  otra  cautela? 
(lana  me  da  de  reir. 
Ya  está  abierlo  el  papel , 

Y  que  es  suyo  es  co.(;a  llana, 
Por({ue  aquí  tirma  Doua  Ana, 
Dice  así :  Mi  padre  infiel 

Kn  seeretfl  me  ha  casado, 
Sin  poderme  resistir : 
.Vo  sé  si  podré  vivir, 
Porque  la  muerte  me  ha  dado, 
Si  estimas,  como  es  razon, 
Mi  amnr  y  mi  voluntad^ 

Y  si  tu  amor  fué  verdad , 
Muéstralo  en  esta  ocasion. 
Porque  reas  que  te  estimo , 
Yén  esta  noche  á  tapuerta; 
Que  estará  ó  ías  once  abierta, 
Donde  tu  esperanza ,  primo , 
(iores ,  f/  eí  fln  de  tu  amor. 
Traems ,  mi  gloria ,  por  señas 
lie  LeonoriUa  y  ias  dueñas, 
l'na  capa  de  color. 

1."^  No  pareri>  nropin  qni»  Catnlinon  llRmo  eum» 
ttrn.if  iii  rfdonao  nl  llar«|iif>«  •!»  la  Mnin,  por  lo 
<  tia!  snpoiiemo*  qiieilirifTirA  In*  tal(>«  Pxpr<*slo* 
i:>  «  1.1  'Tiailo,  iMu-  p7>i|>alili>iiu>nle  liahria  ilirho 
ánti'n  ü\ji'}  «olir*»  qiii»  rcr:iyi>!ieii,  y  nein  parta  úr 
lo  «i'ir  M>  l.a'ir)  n]iii  viii>rirai>lo.  Desrgursfnl- 
tjn  innclins  \(>rsu>  al  lln  de  la  escaoa. 


Mi  amor  lodo  de  U  fio , 
Y  adios,  desdichado  amante. 
¿Hay  saceso  semejante? 
Ya  ae  la  burla  mo  rio. 
Gozaréla,  vive  Dios, 
Con  el  engaño  y  cautela 
Que  en  Nápoles  á  Isabela. 

ESGENA  VIII. 

CATALINON.— DON  JÜAN. 

CATALINON. 

Ya  e1  Marques  viene. 

DON  JUAN. 

Los  (los 
Aquesta  noche  tenemos 
Que  hacer. 

CATALINON. 

¿Hay  engaño  nuevo? 

DON  JUAN. 

Extremado. 

CATALISON. 

No  lo  aprucbo. 
Tü  pretendes  que  cscapemos 
Burlados  al  lin,  Soñor ; 
Que  el  que  vive  de  burlar, 
Burlado  habrá  de  escapar 
Una  vez. 

DON  JUAN. 

¿Predicador 
Te  vuelves,  impertinoiito  ? 

(^)- 

Esla  vez  quiero  avisarte , 
Porque  otra  vez  no  te  avise. 

CATALINOX. 

Digo  que  de  aqui  adelante 
Lo  que  me  mandas  haré , 
Y  á  Ui  lado  forzaró 
Un  ligre  y  un  elefante. 

DOX  JUAX. 

Calla,  que  viene  el  Marques. 

CATALINOX. 

¿Pues  ha  de  ser  el  forzado? 


COMEDIAS  ESCOfilDAS  DE 

I  Que  no  está  lu  prima  en  mí 
Krcs  lú  quien  ha  de  ser 
Quienla  tienedeííozar, 
:Y  nie  Ilegasá  abrazar 
I-.OS  piés?        - 

.*  MOTA. 


E8GENA  IX. 

EL  MARQUES  DE  LA  MOTA.  —  DON 
JUAN,CATALlNO>'. 

DOX  JUAX. 

Para  vos,  Marqucs,  iik;  han  dado 
Unrecudo,  harlocortés, 
Por  esa  reja,  sinvt'r 
EI  que  me  lo  daha  allí ; 
Solo  en  la  voz  conocí , 
Que  me  lo  daba  mujer. 
Dicete  al  ün  que  á  las  doci» 
Yayas  secrcto  á  la  puerta , 
Que  estará  á  las  once  aWerta , 
Donde  tu  esperanza  goce 
La  posesion  de  tu  amor , 
Y  que  Hevases,  por  señas 
DeLeonoriIla  y  las  dueñas, 
Una  capa  de  color. 

MOTA. 

iQuédices? 

DOX  JUAN. 

Que  este  recado 
De  una  ventana  rae  dieron, 
Sin  ver  quién. 

MOTA. 

Con  él  pusieron 
Sosiego  en  tanto  cuidado. 
]Ay  amigo!  Soloenti 
ili  esperanza  renaciera. 
Dame  esos  piés. 

D05  JUAN. 

Considera 

H)  FalUn  tarsos :  aqoi  te  rennrn  tre»  sln  con 


Es  tal  el  placer, 
Que  me  ha  sacado  de  mí. 
¡  Oh  sol !  apresura  el  paso. 

DOX  JUAX. 

Ya  el  sol  camina  al  ocaso. 

MOTA. 

Vamos,  amigos,  de  aquí, 
Y  de  noche  nos  pondremos. 
Loco  voy. 

DOX  JUAX. 

Bien  se  conoce ; 
Mas  YO  bien  sé  que  á  las  doce 
Harás  mayores  exlr(?mos. 

MOTA. 

¡Ay  prima  dol  alma!  ¡  Prima! 
¿Quc  quieres  preniiar  mi  ie? 

CATALIXOX.  (Ap.) 

¡Vive  Cristo,  quo  no  dé 
Una  blanca  por  su  prima ! 

(Yase  el  Marques.) 

E8GENA  X. 

DON  DIEGO.  —  DON  JUAN ,  CATALI- 

NON. 

DON  DIEGO. 

Don  Juan. 

CATALINOX. 

Tu  padre  te  llama. 

DOX  JCAX. 

¿Que  manda  Vueseuoría? 

DON  DIEGO. 

Verle  mas  cuerdo  querria , 
Mas  bueno  y  eon  mejor  fama. 
¿  Es  posibUrqiie  procuras 
Todas  las  horas  ini  nmerte? 

DOX  JUAX. 

¿Por  qué  vienes  desa  suerte? 

DOX  DIC  o. 

Por  tu  trato  y  tus  locuras. 
AI  fin ,  el  Uey  me  ha  mandado 
Que  te  eche'de  la  ciudad , 
Porque  está  de  una  maldad 
Con  justa  caiisa  indij?na(io ; 
Que  aunque  nie  lo  has  encubierto , 
Ya  en  Sevilla  v\  Roy  lo  sabe , 
Cuyo  delito  es  tan  jjrave , 
Que  á  dccírlplo  no  acicrto. 
¡  En  el  palacio  Keal 
Traicion ,  y  con  un  amigo ! 
Traidor,  Dios  te  dé  el  castigo 
Que  pide  delito  isual. 
Mira  que ,  aunqué  al  parecer 
Dios  le  consiente  y  at;uarda , 
Su  castigo  no  se  tarda , 

Y  ¡qué  castigo  ha  de  haber 
Para  los  que  profanais 
Su  nombre  t  que  es  jüez  fuerte 
Diosenlamuerte. 

DOX  JUAX. 

^Enlamuerte? 
¿Tan  largo  me  lo  tiais  ? 
De  aqui  allá  hay  gran  jornada. 

DOX  DIEGO. 

Breve  te  ha  de  parecer. 

DOX  JUAX. 

Y  la  que  tengo  que  hacer, 
Pues  á  su  Alteza  le  agrada , 
Ahora,  ¿es  farga  tambien? 

DOX  D1EG0. 


TIBSO  DE  MOLINA. 

Y  apaciguados  estéo 

En  Nápoles  los  sucesos 

De  Isabela  que  has  causado, 

En  Lebrija  retlrado 

Pbr  tu  traicion  y  cautela, 

Quiere  el  Rey  que  estés  ahora : 

Pena  á  tu  maldad  lijera. 

CATALIXOA.  {Ap.) 

Si  el  caso  tambien  supiera 
l)e  la  pobre  pescadora , 
Mas  se  enojara  el  buen  viejo. 

DOX  DIEGO. 

Pues  no  te  vence  el  castigo 

Con  cuanto  bago  y  cuanto  d¡go« 

A  Dios  tu  castigo  dejo.  (Viiiíe.) 


(i)  FalUn  tersos :  aqoi  te  rennen  tre««ln  con-   n^sia  que  el  ÍnjUStO  agravio 

E!;;Kaí.T.ÍÍ;ír ""'•"*••'*"  '  Saüsfaga  al  dugiie  OclaTÍo, 


ESGENA   XI. 

DON  JÜAN»  CATALINON. 

GATALINOX. 

Fuése  el  viejo  enternecido. 

DOX  JUAX. 

Luego  las  lágrimas  copia , 
Condicion  de  viejo  propia. 
Vamos ,  pues  ha  anochecido , 
A  buscar  al  Marques. 

CATALIXON. 

Vamos. 
Y  al  fin,  ¿gozarás  su  dama? 

DOX  JUAN. 

lla  de  ser  burla  de  fama. 

CATALnfOH. 

Ruego  al  cielo  que  salgamos 
Della  en  paz. 

DOX  JCAIf . 

Catalinon 
En  fin. 

CATALlIfOa. 

Y  tá,señor,  eres 
Langosta  de  las  mijyeres, 

Y  con  público  pregon , 

I  Porque  de  tí  se  guardara , 
Ouaudo  á  noticia  viniera, 
De  la  que  donceila  fuera , 
Fuera  Dien  se  pregonara  : 
wCuárdense  todos  de  un  hombre 
Que  á  las  mi^eres  engaña , 

V  es  el  Burlador  de  Kspana». 

DOX  JUAX. 

Tú  me  has  dado  gentil  nombre. 
ESGElf  A  XII. 

EL  BIARQUES,  de  noche,  con  «tfsicos 
quepasean  el  /a^tetí^.— DON  JUAN» 
CATALINON. 

(Cantan  los  músicot.) 

El  que  un  bien  gozar  espera, 

Cuanto  espera  desespera. 

MOTA. 

Como  yo  á  mi  bien  goce  (2), 
Nunca  llegue  á  amanecer  (^. 

DOX  JUAN. 

;Qué  esesto? 

CATALHfOIf. 

Música  es. 

MOTA. 

Parece  que  habla  conmlgo 
EI  poeta.— iQuiénva? 

DOH  JCAX. 

Amigo. 

«OTA. 

¿Es  Don  Juan? 

DOK  mAH. 
¿EselMarqnes? 

(t)  (3-  Versos  «udltat. 


HOTA. 

¿Qaién  puedc  ser  sino  yo? 

DOX  JUAN. 

Luego  que  la  capa  vi , 
Que  érades  vos  conooí. 

MOTA. 

Guntad,  pues  Don  Juan  Uegó. 

{Cantan.) 
El  que  un  bien  gosar  espera, 
Cuanio  espera  desespera, 

dÓn  JUAIf. 

¿Qué  casa  es  la  qile  niirais? 

voHl. 
De  DoQ  GoQzalo  de  IJHoa. 

DOÜ  JUAII. 

¿üónde  irémos? 

MOTA. 

A  Lisboa. 

DOX  JUAÜ. 

¿Cómo,  si  en  SeviUa  estáis? 

MOTA. 

Pues  ¿aquesto  os  niaraviUa? 
¿Nu  vive  con  gusto  igual 
Lo  poop  de  Portugal 
En  lo  mejor  de  CasttUa? 

VOTi  JUAN. 

¿  Dúnde  viveu  ? 

MOTA. 

En  la  caUc 
De  la  Sierpe ,  dondc  ves 
A  Adan  vuelto  portugues, 
Que  en  aaoeste  amargo  vaUe 
Con  booaaos  soUcitan 
Mil  Evas ;  que  aunque  en  ducados , 
En  efecto  son  bocados , 
Con  que  el  uinero  nos  quitan. 

DON  JUAN. 

Miéntras  á  la  caUe  vais , 
Yo  dar  un  perro  quisiera. 

MOTA. 

Paes  cerca  de  aqui  me  espera 
Un  bravo. 

DON  JÜAN. 

Si  me  dejais, 
Señor  Marques,  vos  veréís 
C6mo  de  nu  no  se  escapa. 

MOTA. 

Vamos ,  y  pouéos  mi  capa , 
Para  que  mejor  lo  déis. 

DON  JUAN. 

Bien  babeis  dicho :  venid , 

Y  me  eiiseriaréis  la  casa. 

MOTA. 

Miéntras  el  suceso  pasa , 
La  voz  y  el  habla  iingid. 
¿Veis  aqueUa  celosía? 

DO!f  JUAÜ. 

Ya  la  veo. 

MOTA. 

Poes  llegad , 

Y  decid  Beatriz,  y  ontrad. 

DON  JUAN. 

¿QuémvÚer? 

MOTA. 

Rosada  y  fria. 

CATALINON. 

Será  mtúer  cantimplora. 

MOTA. 

En  Gradas  os  aguardamos.       {Vase,) 

DON  JUAN. 

Adios ,  Marques. 

CATAMNON. 

¿Dónde  vamos? 

DON  JUAN. 

GaUa ,  nedo ,  caUa  ahora. 
Adonde  la  burla  mia  (1) 

(I)  Verto  «Mlt*  «ntre  doi  redoadillas. 


EL  lU  RLADOR  DE  SEVILLA. 

Ejecute. 


CATAL1N0.*<. 

I  No  se  escapa 

Nadie  dc  tí. 

DON  JUAN. 

El  truque  adoro. 

CATALl.NON.  (Ap.  á  SU  ümO,) 

Echastc  la  capa  al  toro. 

DON  JUAN.  (.4p.  á  Catalinon.) 
No ,  el  toro  me  echó  la  capa. 

MOTA. 

La  mujer  ha  de  peiisar 

Que  soy  él.  ¡  Que  gcntil  perro ! 

MOTA. 

Esto  es  acertar  poryerro. 

(2) 

{Canfan.) 
El  que  un  bien  gozar  espera, 
Cuanto  espera  tiestspera.       {Vanse,) 


Sala  en  casa  de  Don  Gonxalo. 
E8GENA  Xni. 

DO^A  ANA,  dentro;  DON  GONZALO, 
y  luego  DON  JL^VN  i  CATALINON. 

DONA  A>A.  (Ih'HtrO.) 

j Falso !  iM»  on*s  v\  Marcims , 
Que  me  has  tMigañado. 

DON  JüAS.  (Dentro.) 
Digo 

Que  lo  soy. 

DOÑA  .\NA.  (Dentro.) 
Fit^n»  em'iuigo, 
Mií'nles,  iim'iites. 

(Sale  Don  Gonzalo  con  la  espada  des- 
nuda.) 

DÚN  GONZALO. 

La  V07,  es 
De  Doüa  Ana  la  tpie  siento. 

DOSA  ANA.  {Dentro.) 
;No  hay  quioii  mato  este  traidor , 
Homicida  de  nii  lionor? 

DON  GONZALO. 

¡  Hav  lan  gran  atreviinicnto  ! 
Muorlo  iionor,  dijo  :  ¡ay  dc  mi ! 
Y  es  su  lengua  tan  Uviana , 
Que  aquí  sirve  de  campana. 

DO.NA  AJíA.  {Dentro.) 
Matadlo. 

(Saten  Don  Juan  y  Catalinon  con  las  es- 
paüas  desnudas.) 

DON  JCAX. 

¿Quién  está  aqui? 

DON  GUNZALO. 

La  barbacana  caida 
De  la  torre  de  iiii  lionor, 
Qnc  echaslcoii  tiorra,  Iraidor, 
Donde  ora  alcaide  la  vida. 

DOX  JUAN'. 

Déjanic  pasar. 

DON  G0?í7.AL0. 

¿Pasar? 
Por  la  punta  de  esta  esiiada. 

DON  JL'AX. 

Morirás. 

DOÜ  GON/ALO. 

No  importa  nada. 

DON  JUA!V. 

Mira  que  te  ho.  de  nialar.        (Wñen.) 

DOr^  GO>ZALO. 

Muore,  traidor. 

DON  JUAN. 

Desta  suertc; 
Muoro.  {l^  hiere.) 

[1)  ralU  cl  cuarto  m»o  de  la  radondüla. 


GATAUHON.  (Ap,) 

Si  escapo  de  aquesta, 
!  No  mas  burlas,  no  mas  fiesta. 

D05  GOKZALO.  (Cayendo.) 
¡  Ay,  que  me  has  dado  la  muerte ! 

hOTX  JUAN. 

Tú  la  vida  te  qmtaste. 

DO!f  GOKZALO. 

¿  De  qué  la  vida  servia? 

DOÜ  JOAÜ. 

Huyamos. 

{Vante  Don  Juan  y  Catalinútt,) 

DON  GOKZALO. 

La  sangre  fria 
Con  el  furor  aumentaste. 
Muorto  soy,  no  hay  bien  que  aguarde. 
Seguiríite  mi  furor; 
Que  eres  traidor,  y  el  traidor, 
Ks  traidor  porque  es  cobarde. 
{Muere;  salen  criados  que  le  üevan 
cadáver,) 


Calle. 
ESGENA    XIV. 

EL  MARQTJES  DK  LAMOTA;  müsicos, 
y  despues  DON  JIIAN  y  T.ATALINON. 

MOTA. 

Proslo  las  doco  daráii , 

Y  nuicho  Don  Junii  so  tarda  : 

¡Fiora  ponsioii  dol  qu(í  ajdiarda! 

{Salen  Don  Juan  y  CataVmon.) 

DOX  JUAM. 

¿Es  el  Marques? 

MOTA. 

¿Es  Don  Juan? 

DON  JUAÜ. 

Yo  soy :  tomad  vuestra  capa. 

MOTA. 

¿Y  el  perro? 

DO?l  JUAN. 

Funesto  ha  sido : 
Al  fin,  Marques,  muerto  ba  habído. 

CATALI?íOX. 

Señor,  del  niuerto  te  escapa. 

MOTA. 

¿Búrlaste ,  aniigo  ?  ¿  Quc  fué  ? 

CATALINOX.  {Ap.) 

Tambien  vos  sois  cl  burlado. 

W\S  JOA!*. 

Cara  la  burla  ha  costado. 

MOTA. 

Yo,  Don  Juan,  lo  papré, 
Por(iue  ostará  la  inujer 
Quejosa  de  mi. 

DOÜ  JUAN. 

Adios , 
Manpios. 

CATALLNO?!.  {Ap.) 

A  fe,  (|uo  losdos 
Parojas  han  de  corror. 

DON  JUAN. 

Huyamos. 

CATALINOM. 

Soñor,  no  habrá(o) 
Aguila  que  á  mí  nie  alcance(4).  (Vanse.) 

ESGENAXV. 

EL  MARQCES  DE  LA  MOTA,  Müsicos. 

M0T.\. 

Vosolros  os  podois  ir  ("»), 
Poniue  yo  me  quioro  ir.soloíO). 

{Vanse  tosmúsicos.) 

{Voces  dentro.) 
¡  Vióse  desdicha  mayor! 

'3)  (*)  (5)  (6)  Cualro  varioi  •egnidos  sin  aío- 
nancia. 


m 


¡  Ay!  ¡  Vióse  mayor  desgracia ! 

MOTA. 

:  Válgamc  Díos !  voccs  siento 
Eii  la  ptaza  ÚA  ak*á/.ar : 
¿Qiié  pucde  ser  á  ostas  lioraÁ? 
Vn  hielo  el  pecho  nio  arraigu. 
Di'sdci  aquí  pan'ce  lodo 
l'na  Troya  i¡ut'  se  abrasa, 
Vorque  iautas  luoos  junlas 
ifaoon  };i^autos  do  Uanias. 
I.'u  graiKle  escuadrou  de  antoroiius 
St>  acerca  á  nií ,  porque  aiida 
".I  fu(>^o  omulaudo  ostrollas, 
Dividiéudose  on  escuadras. 
V^Miiero  saber  la  ocasion. 

E8GENA  XVI. 

DON  DIEGO  TENORIO  y  la  glaudia 
C9fi  hachas.—EL  MAUQUES. 

DON  DIEGO. 

¿Qué  gente? 

MOTA. 

Gente  ((iie  aguarda 
Saber  de  aquesto  rúido 
El  alboroto  y  b  causa. 

iiON  DiEGO.  (A  la  guardia.) 
Prendedlo. 

MOTA.  {Desenvninamltí.) 
;  Preuderme  á  mí  I 

DON  DIEGO. 

Volved  la  espada  á  la  vaiua , 
Que  la  mayor  valontía 
Es  110  tratar  de  las  armas. 

MOTA. 

¿Cómo  al  marques  de  la  Mota 
llablan  asi? 

DON  DIEGO. 

Dad  la  espada, 
Que  cl  Rey  os  manda  prender. 

MOTA. 

Vive  Dios... 

ESGENA  XVII. 

EL  REY,  ACOMPA.S1AM1ENT0.— DiCHOS. 

RET. 

En  toda  Espafia 
No  ha  de  escapar,  ni  tamiutco 
En  Italia,  si  vaáltalia. 

DOX  OIEGO. 

Aqoi  está... 

MOTA. 

Pues  ¿vuestra  Alteza, 
Gran  Señor,  prenderme  manda?  (i) 

REY. 

Llevadlc  luego  y  ponedle 
La  cabeza  eu  una  oscar[)ia. 
— ¡En  mi  presencia  to  poues! 

MOTA. 

{Ap.  ¡Ab  glorias  de  auior  tirauas, 
Siempre  en  el  pasar  lijoras , 
(!omo  on  el  venir  pesadas ! 
Bion  dijo  un  sabio,  (|ue  habia 
Kntre  la  boca  y  la  taza 
Poligro.  —  Mas  el  euojo 
Dol  Roy  me  admira  y  ospanta.) 
No  sé  por  lo  que  voy  preso. 

DON  DiEGO. 

¿  Quién  mejor  sabrá  la  causa 
Que  Vueseñoría  ? 

MOTA. 

¿Yo? 

(4)  En  lu  edicionet  anteriores  se  liella  este 
fMÍ^e  en  la  fiBmia  sifulenie  : 

DOH  DIEtíO. 

Sefior,  aqul  eitá  el  Marquót. 

MOTA. 

¡  Cran  Beftorl  pues  ¿vupitra  Alieza 
A  ml  me  aandtt  prcnder  ? 

Ei  dialoKO  estA  bien  ;  el  romance  desaparcic* 


COMKDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

I  D0?Y  DIEGO. 


'  Vanios. 

I  MOTA. 

;  Confusiou  extraña ! 

REY. 

Fulniínosolo  el  proceso 
Al  MarqufS  lucgo,  y  mañana 
¡  1,1'  corlarán  la  oahi'za  : 
¡  V  at  Conioiidador ,  oon  cuanta 
I  .^oliMUiiidad  y  graiidoza 
I S*  ila  á  las  porsoiias  sacras 
I  Y  n»alos ,  4*1  oiitiorro 
.^^»*  liaya  :  broiico  y  lúcdras  varias 
l'ii  so|iulcrü  coii  uu  bulto 
!.('  otVozcaii ,  dotide  011  mosaicas 
Lalioros ,  i;ólicas  letras 
Üoii  longiias  a  .sus  voiiganzas  : 
V  onlieiTo,  bullo  y  sepulcro 
Quii'ro  (lue  á  mi  cbsta  se  haga. — 
¿  Duiide  Doña  Ana  se  fue  ? 

DON  DIEGO. 

Fuése  al  sagrado  Doña  Ana 
De  nii  scñora  la  Reitia. 

HET. 

Ila  do  seiitir  esta  falta 
Oastilla;  tal  oapitau 
Ila  de  llorar  Calatrava. 


(\anse,) 


Campo  á  la  entrada  de  Dos-Hermanas. 

ESGENA  XVIll. 

PATRICIO,  AMIMA.  GASEXO,  BE- 

LISA  Y  PASTUKES  MUSiCOS. 

{Cantan,) 
Lindo  sale  elsol  de  abril, 
Con  trébol  y  turonjil , 
Y  aunque  le  sirve  de  estrella , 
Aminia  sale  mas  heUa. 

PATRICIO. 

Sobre  esta  alfombra  tlorida , 
A  duiido  01)  oampos  de  escarcba 
KI  S(»l  sin  ariL'nto  niaroha 
Con  su  luz  rociou  tiacida, 
Os  scutad ,  puos  iios  cuiivida 
Al  tálamo  el  sitio  hermoso... 

(i). 


E8GENA  XIX. 

CATALINON,  de  camino. —Dicnos. 

CATALINON. 

Soñores ,  el  dosposorio 
Hm'spedes  ha  de  tcner. 

GASENU. 

A  todo  ol  mundo  ha  de  scr 
Esto  conteuto  notorio. 
¿  Quicn  viene  ? 

CATALiNON. 

Don  Juan  Tenorio. 

GASENO. 

¿EI  vi(»jo? 

CKTKU^Oy. 

No  eso,  Don  Juan. 

HKLISA. 

Será  su  bijo  galaii. 

PATRIClO. 

( Ap.  Téngolo  por  mal  agüero ; 
Quo  galati  y  caballoro 
(Juitaii  guslo  y  cctos  dan). 
Puos  ¿  (luitMi  nolicia  lo  dió 
Do  misbudas? 

CAT.\LI?ÍON. 

De  cainitio 
Pu'ia  á  Lobrija. 

I'ATRICIO. 

(.4p.  Imagino 
Qut*  el  doniouio  b»  oiivió. 

\'l)  Fultan  cuulri)  >orkU>  dc  uatit  iléiiuia. 


Mas  ¿de  qué  me  aflijo  yoT) 
Vengan  á  mis  dulces  bodas 
Del  mundo  las  gentes  todas. 
Mas  con  todo,  ¡  un  caballero 
En  mis  bodas !  \  mal  agücro ! 

GASEXO. 

W'Uga  el  Coloso  de  Kodas , 
Ví'iiga  i'l  Papa ,  ol  Preste  Juan , 

Y  Duii  AIoiiso  el  Onceno 

( <o:i  su  corte ,  ({ue  en  Gaseno 
Aiiiiuo  y  valor  v(*rán. 
Moiites  en  casa  bay  de  pau , 
(iuadal(iuivíres  de  vino, 
Itabilonias  de  tocino, 

Y  ontre  ejércilos  cobardes , 
Do  avos ,  para  (|ue  las  cardes, 
El  polio  y  el  palomino. 
Veiiga  tan  gran  caballero 

A  ser  hoy  en  Dos-Hermanas 
llonra  déstas  víejas  canas. 

BEUSA. 

Ks  hijo  del  Camarcro 
Mayor. 

PATRICIO.  (Ap.) 

Todo  es  mal  agü(To 
Para  mi,  pues  le  han  do  dar 
Juiito  á  mi  esiiosa  lugar. 
Aun  no  gozo ,  y  ya  los  cielos 
Mo  están  coudenando  á  cclos. 
Amor,  sufrir  y  callar. 

E8GENA  XX. 

DON  JIAN  TENORIO.— DiCHOS. 

DON  JUAN. 

Pasando  acaso ,  hc  sabido 
Que  hay  bodas  en  el  lugar, 

Y  dellas  quise  gozar, 
Pues  tan  veuturoso  he  sido. 

GASENO. 

Vueseñoria  ha  venido 

A  honrallas  y  engraudecollas. 

PATRIGIO.  (Ap.) 

Yo  quo  soy  el  dueño  ciollas 
Digo  ontre  mi  que  vengais 
En  hora  mala. 

GASEXO. 

¿No  dais 
Lugar  á  este  caballero? 

DON  JCA>'. 

Con  vuestra  licencia  quiero 
Sentarme  aquí. 

(Siénlase  junto  á  la  novia. ) 

PATRICIO. 

Si  os  seutais 
Delante  de  mi,  señor, 
Sorcis  de  aquesa  manera 
EI  novio. 

D0!<(  JUAIf. 

Cuando  lo  fuera, 
No  oscogiora  lo  peor. 

GASENO. 

Que  es  el  novio. 

DON   JUAN. 

De  mi  error 
E  ignorancia  perdon  pido. 

CATALINOX.  {Ap.) 
\  Dosvonturado  marido ! 

JUAN.  {Ap.  á  Cataünon.) 
Corrido  oslá. 

CATAI INOX. 

No  lo  igijoro. 
( .Ap.  Mas  si  liono  dt*  sc.r  loro, 
¿Qué  muciiu  quo  ost(í  corrido? 
No  dai'é  por  su  miijer, 
Ni  (Mir  sti  boiHU',  uii  runiado. 
¡  Dosdioha«lo  tu  que  has  dado 
Ku  inaiios  de  Luciier!) 


bOX  JCAN. 

2  Posible  es  qae  vengo  ¿  ser , 
Seftora,  tan  venturoso? 
£Qvidia  teDgo  al  esi^oso. 

AMINTA. 

Pareceisme  lisonjero. 

PATRICIO.  (Ap.) 

Bien  dije ,  que  es  mal  agúero 
Eu  bouas  un  poderoso. 
gask:«o. 
Ea ,  vamos  á  alinor/.ar , 
Porque  puoda  dcscansar 
Xjn  rato  su  Señoría. 
[Tómale  Uon  Juan  ia  mano  úlanovia.) 

DON  iMKS. 

¿Por  qué  la  escondeis? 

AHINTA. 

Es  mia. 

GASEMO. 

Vamos. 

BELISA. 

Volved  á  cantar. 

DON  JUAN.  {Ap.  á  Catalinon.) 
¿Quédicestü? 

CATALINON. 

¿Yo?Quetemo 
Muerte  vil  destos  villanos. 

DON  JÜAN. 

:  Buenos  ojos,  blancas  mauos ! 
£n  ellos  me  abraso  y  quemo. 

CATALINON. 

í  Almagrar,  y  echar  extremo ! 
Con  esta,  cuatro  serán. 

DON    JUAN. 

Vén ,  que  mirándome  están. 

PATRICIO.  (Ap.) 

¿En  mis  bodas,  caballero? 
¡Mal  agüero! 

GASENO. 

Cantad. 

PATRICIO.  {Ap.) 

Mucro. 

CATALINOX.   (Ap.) 

Cauten ,  que  ellos  Uorarán. 

ACTO  TERCERO 

Casa  da  Gaseno  ea  Do»-IIeriiiants. 
ESGENA  PRIMERA. 

PATRICIO. 

Celos ,  reloj  de  cuidados 
Oue  á  todas  las  horas  dais 
Tornientos  con  quo  matais , 
Aunque  déis  desconcortados  : 
Dejadme  de  atormentar , 
Pues  es  cosa  desabrida 
Que  cuando  amor  me  da  vida, 
La  muerte  mc  cjuerais  dar. 
¿Quó  nie  qui'reis,  caballero, 
Que  me  atomientais  asi? 
Bien  dije ,  cuando  lo  vi 
En  mis  bodas  :  « ¡  mal  agñero !  a 
¿  No  es  bueno  <|ue  se  sentó 
A  cenar  coii  mi  mujer , 
Y  á  mi  en  el  plato  meter 
La  mano  no  me  dejó ; 
Pues  cada  vez  que  queria 
Meterla,  ladesviaba, 
Diciendo  ¿  cuanto  tomaba  : 
«  Groseria ,  groseria  ?  » 
Pues  el  otro  ))eIIacon, 
A  cuaoto  comer  queria , 
c¿Esto  Do  come?»  decia, 
«No  teneis ,  señor ,  razon » , 
¡  Y  de  dclante  al  momcnto 


EL  BIRLADOR  DE  SEVILU. 

Me  lo  quttaba !  Corrido 

Estov  :  aun  bieii  que  esto  Iiu  sido 

Culebra  (1) ,  v  no  casainieiito. 

Ya  no  se  púi'Je  sufrir, 

Ní  eutre  cristianos  pasar. 

Y  acabaiido  di*  ceiiar 
r.oii  los  dos,  ;;,inas  que  ádonnir 
Se  ha  do  ir  tanibit'U  siii  porfia 
r.oti  uosotros,  y  ha  de  ser 
Kl  IloyiU'  yo  á  íui  niujor 
GrosiTÍa ,' j;rosi»via  ? 
Ya  vit'iio :  tio  iiie  rosisto. 
A({ui  nie  quioro  osootKÍer ; 
Pi'i'o  ya  110  puodií  si  v , 
Que  iniai^iito  (jue  nte  Iia  vislo. 

ESGENA  II. 

DONJÜAN.— PATRICIO. 

D0>'   JUAN. 

Patricio.... 

PATRICIO. 

Su  SíM*ioria 
¿  Qué  maiida  'i 

DON  Jl'A?!. 

Haceros  saber... 

PATUICIO.  (Ap.) 
¿  MüS  quc  Iia  de  venir  á  .^er 
Algutia  dcsdiclia  inia  ? 

DOX  JVAN. 

Que  ha  muchos  dias,  Patricio, 
Que  á  Anitnta  v\  alina  le  di, 

Y  Iie  gozado... 

FATHICIO. 

¿Su  houor? 

DON  JCAN. 

Sí. 

PATR1CI0. 

(.\p.  Manifíesto  y  claro  indício 
De  lo  que  he  Ile¿ado  á  vcr ; 
Que  si  bieti  no  le  qnisiera, 
Nunca  á  su  casa  viiiiera.') 
AI  fin ,  al  ün  es  niujer. 

DON  JUAX. 

AI  fin,  Atniiita  celosa, 
0  qui/á  descspcrada 
De  vcrse  de  ini  olvidada 

Y  de  ajetio  dueíio  csposa , 
Esla  oarta  mc  <s<!ribió, 
Kitviáiidotiic  á  Ilainar; 

Y  yo  pfonioti  jíozar 

Lo"  (|uc  cl  ahiia  prometió. 
Ksto  pasa  desta  sinn'te : 
Dad  á  vucstra  vida  uti  inedio ; 
Quc  U>  daré  siii  remedio 
A  quien  lo  iinpida ,  la  muerte. 

PATRICIO. 

S¡  tú  en  mi  eleccion  lo  poncs , 
Tu  gusto  pretiMido  haccr ; 
Que  cl  honor  y  la  innjtír 
Son  ntalos  eii'opiiiiones. 
La  niiijcr  cn  o|)iiiion  (:2), 
Sicniprc  lUíís  picrdc  iiue  gana ; 
Qiic  soti  cotiio  la  catnpana , 
Que  sc  cstinia  por  cl  soii ; 

Y  asi  cs  cosa  av(M*i|j;uada 
Que  opiiiioti  vicnc  á  pcrder , 
Cuando  cualquicra  iiinjcr 
Suena  á  cainpaiia  qucbrada. 
No  quiero ,  pncs  me  reduces 
EI  bicii  qiit;  iiii  amor  ordena , 
Mujcr  eiitre  mala  y  bucna, 
Que  es  nioneda  (Mitre  dos  luccs. 
Gózala,  scñor,  niil  afios; 

Qiie  yo  (|uiero  rcsislir 
Di^seiigaños ,  y  iiiorir , 

Y  110  vivir  coií  engaíios.  (Vase.) 


(i)  Chasi  o  airo¿ ,  como  ni  dijéramo*  •liora  pa- 
tar  baquftn». 
:-i>  Cuja  U|iiuiou  anda  en  lenisuaa. 


»s3 
ESGEIVA  m. 

DON  JIAN. 

r.oii  Vl  honor  le  vencí, 

Pori|uo  siempre  los  villanos 

TiistiMi  su  honor  en  las  manoSy 

Y  sieniprc  miran  |>or  sí; 

Quc  por  tantas  variedades , 

Ks  bicii  quc  sc  entienda  y  crca 

Quc  cl  honor  se  fué  al  aldea, 

Utiycndo  de  lasciudades. 

Pcro  átiles  de  Iiacer  el  daño  ^ 

Lc  pretcitdo  reparar : 

A  su  padre  voy  á  hablar , 

Para  autorizar  ini  engaño. 

liifMi  lo  supe  negociar. 

(iozarla  csta  iiocheespero. 

La  iioche  camina ,  y  quiero 

Su  vicio  padre  Ilamar. 

Kstrclías,  ({ue  me  aluipbrais, 

Dadiiie  en  cste  engaño  suerte, 

^i  cl  galardon  en  ía  niuerte, 

Tan  largo  uie  lo  guardais.         (VOMi 

ESCENA  IV. 

AMINTA,BELISA. 

UKLISA. 

Mira  quc  vi  iidrá  lu  espo.so ; 
I-jilra  á  dcsmidarte ,  Aini!iia. 

AMtNTA. 

Dcslas  iiifcliccs  bodas 
No  sé  quí';  sícmiIo,  H<;Iisa. 
Todi»  lioy  ini  Palricio  ha  cstado 
iSaíiado  éii  iiielaiicolia ; 
Todo  es  coiifusioii  y  cclos : 
¡  .Mira  ({ué  grande  dcsdiciia ! 

nF.iJSA. 

I)i,  ¿  qué  caballero  es  este...? 

AMINTA. 

Dí'jamc ,  que  estoy  corrida. 
í^a  dcsvergücnza  én  lCsparia 
.S(*  ha  iKH'iio  caballeria. 
¡Mal  huhiese  el  caI)aIlero, 
Que  de  uii  es[)oso  me  priva ! 

BELISA. 

('iaila ,  que  pienso  que  viene ; 
Quc  nadie  ctt  la  casa  pi.sa 
Üe  uii  dcsposado ,  taii  recio. 

AMIXTA. 

Qucda  adios,  Bclisa  inia. 

BELISA. 

Ü(.>s(Miójale  en  los  brazos. 

AMINTA. 

;  Plcísa  á  los  cielos  que  sirvan 

Mis  .siLspiros  de  requicbros, 

.Mis  lágrinias  de  caricias !         (Vau.) 

ESCElf  A  V. 

DON  JUAN,  CATALINON,  GASBNO. 

DON  JUA!Í. 

Gaseno,  quedad  con  Dios. 

GASKNO. 

Aconipariaros  queria, 
Por  darlc  desta  vcntura 
t)l  parabi(Mi  á  nii  hya. 

DOX  Jl'AN. 

Tienipo  mañana  itos  queda. 

GASENO. 

Ricn  decis :  el  alina  mia 
Kn  la  inuchacha  os  ofrezco. 

DO.N  JUAN. 

Mi  csposa  decid.  {Vase  Gaseno.) 

ESGENA  VI. 

DON  JÜAN,  CATALINON. 

DOir  JUAJf . 

EnsiIIa , 


Catalínon. 

CATALi:«0!f. 

¿Para  ciiáiido? 

DON  JCA?I. 

Para  el  alba ,  qw  dc  risa 
Miierta  ha  de  saltr  mufiuiia . 
Drste  eii^año. 

CATALINON. 

Allá  íMi  Lr-liiija. 
Sefior,  nos  está  aj2;uar(luiKlo' 
Otra  boda ;  por  tu  vida 
Qae  despacoes  preslo  cn  o?la. 

DON  jua:*. 
La  burla  mas  escogida 
De  todas  ha  dc  ser  csta. 

CATALIXOX. 

Que  saliésemos  querria 
Dc  todas  bien. 

DON  JUAN. 

Si  es  m¡  padre 
E1  dueño  de  la  justicia, 

Y  es  la  prívanza  del  Rey , 
¿Qué  temes? 

CATALINON. 

De  los  (iiie  privan 
Suele  Dios  tomar  veuganza , 
Si  delitos  no  casli^an: 

Y  se  suelen  en  el  juepo 
Perder  tanibieii  los  (¡ue  miran : 
Yo  he  sido  miren  del  luyo; 

Y  por  miroii  no  quorria 
Que  me  cogiese  alguu  rayo, 

Y  me  trocase  en  ceuiza. 

DON  JDAÜ. 

Véte ,  ensilla ;  que  mauana 
He  de  dormir  en  Sevilla. 

CATALL>'OM. 

¿En  Sevilla? 

DON  JUAN. 

Sí. 

CATALINON. 

¿Ouí'í  dices? 
Mira  lo  que  has  necho ,  y  mira 
Oue  hasta  la  muerte,  señor, 
Ks  corta  la  mayor  víila, 

Y  que  hay  tras  la  muerte  infieruo. 

DON  JUAN. 

Si  tan  largo  me  lo  fias, 
Yengan  engaños. 

CATALINON. 

Señor... 

D0:4  JUAN. 

Véte,  que  ya  me  amohinas. 

{Vase  Catalinon.) 
Yo  qiiiero  poner  mi  en^afio 
Por  obra ;  iA  amor  nw  ^uia 
A  mi  iuolinacion ,  de  (luicii 
No  hay  hombre  que  se  resista. 
Quiero  llegar  á  lu  cania. 
{Acéreate  á  lapuerta  de  la  alcoba,  y 

llama. ) 
Aminta. 

ESGENA  VII. 

AMINTA,  que  »ale  como  que  estaba 
flCMtódfl.  — DON  JUAN. 

AMIMA. 

iQuiéu  llaina  á  Aminta? 
¿EsmiPatrício? 


COMEDUS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Y  auiique  el  Roy  lo  contradfga 

Y  aunque  mi  padre  cnojado 
Con  amenazas  lo  impida, 


DOIf  JUAIf . 

No  soy 
Tu  Patrício. 

AMINTA. 

¿Puesquién? 

DON  JUAN. 

Mira 
Despaciu ,  Axuinta ,  quicn  soy. 


AMINTA. 

!  ¡  Ay  de  mí !  yo  sojr  perdida. 
¿  En  mí  aposeiito  á  estas  horas? 

!  DÜX  JUAN. 

.  Kstas  son  lus  horas  mias. 

AMINTA. 

Volvt'os ,  (]U(?  dar(í  voces : 
.  No  exci'dais  la  corlesía 
:  Mui»  á  liii  Pulricio  sedcbe. 
•  \  cd  i]ue  hay  roinuiras  Kuiilias 
i  VjU  Üos-lierniaaas  tanibien, 
¡  V  hay  Lucrecias  vengulivas. 

lioN  JUAN. 

Kscíiehaiue  dos  ¡lulabras, 

Y  các'iiide  de  las  inejilias 
Kii  i'l  cora/.oii  la  graiia , 
Por  lí  nias  preciosa  y  rica. 

AMI.NTA. 

S'iiiQ ,  quc  vendrá  mi  esposo. 

DON  JUAN. 

Yo  lo  soy.  —  ¿De  qué  te  admiras? 

AMIMA. 

¿Desdc  cuándo? 

DON  JUAN. 

Desde  ahora. 

AMINTA. 

¿  Quién  lo  ha  tratado  ? 

DON  JUAN. 

Mi  dicha. 

AMINTA. 

¿  Y  (juiéu  nos  cast)  ? 

DON  JUAN. 

Tus  ojos. 

AMINTA. 

¿Conqué  poder? 

DON  JUAN. 

Coii  la  vista. 

AMINTA. 

;,Sábelo  Patricio? 

DON  JUAN. 

Si, 
Que  te  ülvida. 

AMINTA. 

¿Que  nie  olvida? 

DON  JUAN. 

Sí,  que  yo  le  adoro. 

AMINTA. 

¿Cc)mo? 

DON  JUAN. 

Con  ini  corazon.        {icércase  á  ella.) 

AMINTA. 

Desvía. 

DON  Jl'AN. 

;.C('»mo  imedo,  si  es  verdad 
Que  muero? 

AMINTA. 

i  Qu(}  graii  mcutira ! 

DON  JUAN. 

Aminta,  eseueha  y  sabrás, 
Si  quieres  (lue  lelo  dijía, 
La  verdad ;  (|ue  las  imijeres 
Sois  de  verdades  aiiiij^as. 
Yo  S(»y  noble  eaballero, 
Cabeza  de  la  faniiiia 
De  los  Tcnorios  aiilii'uos , 
(iaiiadores  de  Si'villa. 
Mi  |)adre,  des|iui's  ilfl  Rey, 
Se  reverencia  y  «'stiiiKi , 

Y  en  la  corte ,  de  sns  labios 
Pendc  la  muerte  ó  la  vida. 
Con'iendo  i4  camino  acaso , 
Lh'gui!'  á  verle ;  (pie  ainor  guia 
Tal  V(íz  las  cosas  d(í  suerle, 
Que  él  mismo  dellas  sc  olvída. 
\  ite ,  adoréte ,  abrasi'nin 
Taiito,  que  tu  amor  ine  auima 
A  quc  contigo  mc  case ; 


Tu  esposo  teugo  de  ser. 
¿Quédices? 

I  AMiNTA. 

j  No  sé  qué  di^ , 

i  gue  se  encubren  tus  veríTadesi 

i  Con  retóricas  inentiras ; 

!  ''orqiie  si  esloy  desiiosada 

t  íCohio  es  eosa  conoeida ) 

\  C.m  Patrieio ,  el  matrimonio 

i  No  se  absuelve ,  aunque  él  desista. 

!  DUN  JUAN. 

Kn  no  siendo  consuinado , 
Por  (?ngaño  ii  por  malicia 
Pucde  anularse. 

AMINTA. 

En  Patrício 
Todo  fué  verdad  sencitla. 

DON  JUAN. 

Ahora  bien ,  dame  esa  mano » 

V  esta  voluiitad  contírina 
Con  ella. 

AMINTA. 

¿Qué  ?  >'o,  mc  engauas. 

DON  JUAN. 

Mio  el  cngafio  sería. 

AMINTA. 

Pues  jura  que  euniplirás 
La  palabra  promelida. 

DüM   JUAN. 

Juro  á  esta  mano ,  seiíora , 
hivienio  de  nieve  fria, 
De  cuniplirte  la  palabra. 

AMINTA. 

Jura  á  Dios  que  te  maldiga 
Si  no  la  cuniples. 

DON  JUAN. 

Siacaso 
La  palabra  y  la  fe  mia 
Te  faltare,  ruego  á  Dios 
Que  á  traicion  y  alevosía 
.Me  di^'inuerteunhombre...  (Ap.  Muerlo, 
Que  vivo ,  Dios  no  permita.) 

ANINTA. 

Pues  con  ese  juramento , 
Soy  lu  esposa. 

DON  JUAN. 

El  alnia  mia 
Entre  los  brazos  te  ofrezco. 

AMINTA. 

Tuya  es  el  alnia  y  la  vida. 

DON  JUAN. 

;  Ay  Amiuta  de  uiis  ojos ! 
Mañana  sobre  virillas 
De  tersa  {)Iata ,  estr(>llada 
Con  elavos  de  oro  de  Tíbar, 
Poiulrás  los  h(;rinosos  pi(*s, 

V  en  |irision  de  gargaiitillas 
La  alabaslrina  gar^anta , 

V  los  (ledos  eii  sorlijas, 
Kn  (-uyo  enjíasle  i»arezcan 
rransparentes  perlas  linas. 

AHINTA. 

A  tu  voluntad ,  esjioso , 

La  inia  desde  hoy  se  inclína: 

riiya  soy. 

iioN  JUAN.  iAp.) 

;  Qiié  inal  eoiioccs 

AI  Buriador  de  Sevilla !  {yanne.) 

Playa  de  Tarragoua. 

E8CENA  Vni. 

ISAUELA  Y  FADIO,  de  camino. 

ISABKLA. 

i  Quc  mc  robasc  uiia  traiciou  el  dueiio. 


EL  BURLADOR  DE  SEVILU: 

La  prenda  que  estimaba  y  mas  qucrial  ¡  Llóvanme  á  ser  osposa 
¡  Oh  rigoroso  empeño  !  Conlra  nu  voluntad. 

De  la  verdad,  oli  máscara  dcl  dia, 
^*oche ,  al  tiu,  tencl)rosa , 
Autipoda  del  sol ,  del  sueño  esi»osa ! 


FABIO. 

Etmarestáalterado, 

Y  en  grave  lemporal  riesgo  se  corrc 
El  abrigo  han  tomado 
Las  galeras,  Duquesa,  de  la  torre 
Que  esta  playa  corona. 

ISABELA. 

¿Dónde  eslamos  ahora? 

FABIO. 

En  Tanagona. 
De  aqui  á  poco  espacio ,    ,  , .   ,, 
Darémos en  Valencia,  cuiou.i  biUa , 
Delniisraosolpalacio: 
Divertiráste  aigunos  dias  .'»  v\.'\ ; 

Y  despues  á  Sevilla 

Irás  á  ver  la  octava  maraviUa ; 

Oue  si  á  Oclavio  pfrdisH' , 

Mas  galan  es  Don  Juan,  y  (ie  iiolt»nü 

Solar.  ¿  De  qué  eslás  iriste  ? 

Conde  diccn  que  es  ya  Don  Juan  I  cmio- 

EI  Rey  con  él  te  casa ,  L»  ^f» » 

Y  el  padre  es  la  privan/.a  de  <u  casa. 

ISABELA. 

No  nace  mi  tristc/a 
De  ser  es|)osa  de  Don  Juaii ,  qne.  H 
Conoce  su  nobleza :    ,  .  l"»^"^**^ 

En  la  esparcJda  voz  mi  agravio  lunuo , 
Que  esla  opinion  penlida , 

I7c  Aa  llArnr  initSntraS  tUVlC 


IISBEA. 

Si  mi  mancilla 
A  lá.stima  os  provoca , 
Y  si  iiijurias  dcl  mar  os  tienen  loca , 
En  vut'Stra  c<»inpaíiia, 
Para  M'rviros  vmw  hiiinilde  esclava, 
Mí'  U.'vad ;  qur  querria 
•  Si  <  I  dolor  6  Vi  atreiita  no  ine  ai-aba) 
i  i»('(iir  al  lU'v  juslicia  . 

!s»»'  im  vuyiiiVA*  iiú«*t,  di.*  uiia  nialicia. 
IKl  íij^ua  (Ifirotaíio, 
A  csla  ücrra  Ucj¡('»  Doii  .luaii  rtMiono, 
Dituiilo  V  aiK'gadu ; 
Aiiii)aréití ,  tiosiiciii'lt'  i-n  lan  iiotorio 


DON  JUXll. 

No  preguoto 
Si  lo  son.  Cuando  me  mate' 
Oclavlo,  ¿estoy  yo  difupto?  (9) 
¿No  tengo  manos  tambicn?— 
¿  D<)nde  me  tienes  posada? 

CATALMON. 

En  la  calle  ocultó. 

DON  JUA?r. 

Bien. 

CATALinO?!. 

La  ij^lcsia  es  tierra  sagwda. 

DOÜ  JÜAN. 

Üi  ({lu*  dc  dia  me  dén 

Kii  clla  la  niuerte.  —  ¿Visto 

Al  novio  de  Dos-Hermanas? 

CATALIXOÜ. 


JC 

l\iigro  ,  V »5t  vil  llUCSptHÍ 

\  iliora  fné  á  ini  plaiila  f  ii  liernu  .ospíMt. 

i'.on  pulatira  (ic  csposo,  Tnuil)i«n le  vi,  ansiado y  triste 

La  (iiii'  (Í(í  iupitíSta  costa  luivl.»  liacia     |  ,,^^.  ,„^^ 

Sc  riiidió  at  «-iiiíafioso  :  i       r  i 

•Mal  liava  ta  niuicr  qu»-  cn  lioiulirc  lia! 

r  uést;  al  liii .  y  dejiinu; : 

Mirad  si  es  iusto  (luc  voiiyai:/.a  loine. 


Es  de  llorar  mit^nlras  tuviere  Mila. 

FAIMO. 

Allí  una  pescadora 

Tiernamente  suspira  y  sc  lamenla, 

Y  dutcemenle  ttora.  . 

Acá  viene  sin  du(ia,  y  v(Mtc  mienta. 

Micntras  llaino  lu  í;«?nl«* . 

Lamentaréis  las  dos  nias  duIcemciiU-. 


E8GENAIX. 

TISBEA.  -  ISAUELA. 

tlSUKA. 

Robusto  mar  de  Espaíia , 

(hulas  de  fuego ,  fugitivas  ondas, 

Troya  de  nii  cabaña ; 

Que  ya  el  fuego  en  el  niar  liogin^ras  lion- 

Kn  síis  abisnios  fragua ,  [das 

Y  <íl  mar  vomita  por  las  llainas  agua... 
:  Maldilo  el  leño  sea 

Que  á  tu  ainargo  cristal  hallo  cainiíio, 
Aiitojo  de  Medea,  . 

Y  el  cárianio  primero,  o  primer  lino, 
Aspado  de  los  vitnilos 

l>ara  telas,  de  engariosinstrumenlosl 

ISABF.LA 

¿Porípié  dd  mar  te  quejas 

Tan  tieniamente,  lieriii(»sa  pescadora'. 

TISIIKA. 

At  mar  formo  mit  qm^jas. 

¡Dicliosa  vos,  que  en  su  torinenta  alio- 

D(*l  os  estais  riíMido !  I»*a, 

ISAKKLA. 

Tainbien  quííjas  delmar(»sloyliacien(l 
¿De  dónde  sois? 

TISBKA. 

I)»»  ji<pi  It:!"' 


jUStO  (pu-   i'v..f, 
ISABKLA. 

r.atla ,  mujer  matdila : 
Vcte  de  mi  presencia :  (pie  me  iiasmuer- 
Mas  si  el  dolor  te  ineita ,  [to. 

No  tienes  culpa  tú,  prosigue  et  cucnlo(  i) . 

TISBKA. 

La  dicha  fucra  mia 

ISAI'ELA. 

¡Mat  hava  la  mujer  (pic  en  honibre  ha. 
j.Quitín'tiene  <le  ir  conligo'.' 

TISBKA. 

l'ii  p<sc;ulor  aiioiaiio,  un  pobre  padre, 
l)e  niis  inaliis  íestigo. 

ISAIIKLA. 

No  hay  vengaiiza  (jue  a  nial  lanto  le  cua- 
\v.u  eii  nii  éouipaíiia.  [drc. 

Ti.sUKa. 

■/ÍC"  . ;  iMal  haya  la  mujer  que  en  honibre  fia! 


o. 


i:':.u^iri»  ó  nave  ««  una  íkIcsím  de  S<viUa,  y  fn 
ijii.ir!i!iill:»  el  ^epulcro  flel  Comen'l»"or  k'Ou 
ih  •  •tu'.iiu  (It*:  difuntu. 

ESCENA  X. 

DON  JC\N,  OATALINON. 

CATALINOS. 

To«lo  eiinial  estado  está. 

DON  JL'AN. 
CATAI.WON. 

Quc  Octavio  ha  sabido 
La  lraicion<teltatiaya, 

Y  <'t  de  ta  Mota  ofeintido 
!)»•  tí  jusias  <iuejas  da, 

Y  (lice  (luií  fué  el  recado 
i}\n'  do  su  prima  te  disle , 
«■'iiijíido  y  disiiiiiilado , 

Y  cóii  sii  capa  cinprendisle 

La  iraicion  <|n<*  tc  ha  iiifamado. 
Diccii  qne  viene  Isabda 
A  (|ue  seas  su  niarido , 

Y  (Ii(!cii 

DON  jüAS.  (Ddndole  un  bofeton,) 

r.alta. 

C.ATALINOX. 

liiia  iiiiicta 


|)c  a<iii  n:c'  i;»  |a  linrj  iiic  h-is  i<iinpi<io 

Cabanas  i|ue  niirais  dct  m««Io  lieridas,  ^^^^^  ^^,^^ 


Tan  victorioso  eiitre  ettas , 

Cuyas  pobres  paredes  d<'sparcidas 

Caén  en  pedazos  nravcs , 

Dando  en  niil  gricias  ni<Ios  a  las  av<'S. 

¿Sois  vos  la  Europa  hcnnosu 

Qttc  C50S  toros  se  llevan  ? 

ISABLLA. 


I>»>N  JIIAN. 

llablador, ;,  (|ni<'Mi  te  rc.V(»la 
Tanto  disparali»  jniito  ? 

CATAL1N05. 

Vcrdaites  .son. 


II    No  iMin>u«Mia  ciin  muerlo  :  aqiil  deb»»n  fal 
i.:r  alriinos  \rr«n<.  «Ip  ln«  cniilM  s«»rlíi  <»l  ulilmo 


DON  JUAÜ. 

Ainii.ta  (ístas  dos  semanas 
No  l»a  (lc  cacr  eii  el  chiste. 

CATALINO:!. 

Taii  liien  ciigañada  cstá, 
Qut«  sc  llama  Doña  Aminta. 

DON  JUA.N. 

Graoiosa  Imrla  será. 

CATALWOS. 

r.raciosa  burla  y  sucinta ; 
Mas  sicnipre  la  llorará. 

(Reparan  en  el  sepukro.) 

Do:(  jua:«. 

¿Qné  sepulcro  es  este? 

CATALIMON. 

Aqul 
Don  Gonzalo  está  enlerrado. 

DOX  Jl'  \>'. 
Esie  es  al  que  muerieih. 
¡  riian  sepulcro  le  haii  labrado ! 

CATALINÜN. 

Ordcnólo  el  Rey  así. 
,-,Cónio  dice  (?ste  letrcro? 
DON  jua:i.  (Lee.\ 
Aqui  aguarda  áel  Señor 
El  mas  leal  eabailero 
iji  venganza  de  un  Iraidor, 
l)cl  mote  reirine  quiero. 
¿  D(í  mi  os  habcis  de  vengar , 

{Ásiendo  ia  harha  á  ia  estatua.) 
lUicn  vicjo ,  barbas  d(»  piedra? 

CATALISON. 

No  se  las  podrás  pelar ; 

Que  en  barbas  muy  fuertes  medra. 

Dorí  jüA?i.  (Diriíiiéndose  á  ia  estatua.) 

Aqiiesta  noche  á  ceiiar 

Os  aguardo  en  mi  jiosada ; 

Attí  et  desafio  haremos , 

Si  la  vcnganza  os  at;rada ; 

Aunque  inal  rcfiir  podrt'inos, 

S¡  es  de  piedra  vu(»stra  espada. 

CATALIXON. 

Ya ,  señor,  ha  anochecido : 
Vámonos  á  recoger. 

DO!í  JUAN. 

Larga  esta  venganza  ha  sido ; 

Si  es  que  vos  la  habeis  de  hacer , 

Importa  no  (*star  dormido ; 

QiK»  si  á  la  mu(»rte  aguardais 

í.a  vengair/.a,  la  espt^ranza 

Aliora  es  bi<Mi  ípie  p<:rdais ; 

Pucs  vu(»stro  (Miojo  y  v(;iiganza 

Taii  largo  ine  lo  íiais.  {Vanse.) 

(t)  A  i»»la  quinliIU  falU  Uh  vertu  que  conwí-ne 
oon  male ;  pero  probablemente  el  inrigo,  cuando 
memiiletíclarto,  cstá  equlvoi-ado.  Sln  dudaque 
hnmbre  i  quien  matan  eatá  difunto.  ftu  aparer* 
blrn  pnrila eaU comedla;  pero muoho» deaatlna» 
qiic  en  ella  se  leen.  deben  »er,  no  del  auior,  aino 


ASewUa  '  „„,!iuca  md..  ||.r«ion. 


m 


8alt  CD  Mf •  de  Don  Jo». 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Dos  GRiADOs  ée  Don  Juan,  queponen  la 
meta. 

CRIADO  i.^ 

Quiero  apercebir  la  pieza ; 
Que  venürá  ¿  cenar  Don  Juan. 

CRIADO  2.° 

Puestas  las  niesas  están. 

¡  Qué  flema  tiene ,  si  empieza  ! 

Ya  tarda ,  como  solia, 

Mi  señor ;  no  me  contenta  : 

La  bebida  se  calienta , 

Y  la  comída  se  enfria. 

¿Mas  quién  á  Don  Juan  ordena 

En  tal  desórdeu? 


ESGENA  Xn. 

DON  JÜAN,  CATAUNON.  —  Los 

CRIADOS. 
DON  JUAN . 

¿  Cerraste  ? 

GATAUNO?!. 

Ya  cerró,  como  mandaste. 

D0?(  JUAN. 

Hola ,  tráiganme  la  cena. 

CRUDO  3.^ 
Ya  está  aqui. 

DON  JUAN . 

Catalinon , 
Siéntate. 

CATAUNON. 

Yo  soy  amigo 
De  cenar  despacio. 

DOR  JDAN. 

Digo 
Que  te  sientes. 

CATAUNON. 

La  razon 
Haré. 

CRIADO  i.°  (Ap,) 

Tambien  es  camino 
Este ,  si  come  con  él. 

DON  JUAN. 

Siéntate.  {Dan  un  goipe  dentro,) 

CATALINON. 

Golpe  es  aquel. 

DON  JUAN. 

Que  llamaron  imagino. 
Mira  qnién  es.  (A  un  criado.) 

CRUDO  i.° 

Voy  volando. 

CATALINON. 

¿Si  es  la  justicia ,  soñor? 

DON  JUAN. 

Sea  :  no  tengas  temor. 

{Vueive  el  criado  tinyendo,sin  acer^ 

tar  á  hablar.) 
¿Quién  es  ?  ¿  De  qné  estás  temblando? 

CATAUNON. 

De  algun  mal  da  testimonio. 

DON  JUAN. 

Mal  mi  cólera  rcsisto. 
Habla,  responde  :  ¿qué  bas  visto? 
¿Asombróte  algun  demonio? 
Vé  tú,  y  mira  aquella  puerta  : 

(A  Cataiinon.) 
Presto,  acaba. 

i:atalinon. 

¿Yo? 

DON  JUAN. 

.    ^  Tú,  pues. 

Acaba,menealospiéfl. 

¿Novas? 


CATALINON. 

¿Quieii  tiene  las  Haves  (i) 
Dela  puerta? 

CRIADO  2.* 

Con  la  aldaba 
Está  cerrada,'no  mas. 

OON  JUAN. 

¿Qué  tienes?  ¿Por  qué  no  vas? 

CATALINON.   (Ap.) 

Hoy  Catalínon  acaba. 
¿  Mas  si  las  forzadas  vieuen 
A  vengarsü  dc  los  dos  ? 
(Yase  Catalinon,  y  vuelve  alpunto  cor- 
riendo;  cae  y  levántase,) 

DUN  jl:an. 
¿Quéeseso? 

CATALinON. 

¡VálgamoDios! 
i  Que  me  matan,  que  nie  ticnen! 

DON    JÜAN. 

¿Quién  te  liene?  ¿Quién  tc  mata? 
¿Québas  visto? 

CATAUNON. 

Scfior,  yo  allí... 
Vide...  Cuando  Iae|i[o  fui...  — 
i  Quién  me  ase  ?  quién  nie  arrcbala?— 
Llegué,  cuando...  despucs,  ciego... 
Cuando  ví,  le  juro  á  üios... 
Hablo  y  digo  :  ¿({uién  sois  vos? 
Respondió,  respondi  luego... 
Topéy  vide... 

DON  JUAN. 

¿Aquién? 

CATALINON. 

No  sé. 

DON   JUAN. 

¡Cómo  el  vino  desatina ! 
Dame  la  vela,  gallina, 
Y  yo  á  quicn  Ilama  veré. 


Por  cenado. 

I  DON  JUAN. 

I  Es  deiicoDderto. 

'¿Qué  temor  tienes  á  un  moerto? 
l¿Qué  hicieras  estando  vivo? 
;  Nccio  y  villano  temor ! 

CATALIKOIf. 

Cena  con  tu  convidado ; 


ESGENA  Xm. 

DON  GONZALO ,  en  eitatua,  —  Dichos. 

(Toma  ia  vela  Don  Juan,  y  ilega  á  ia 
puerta;  sáieie  aleacuentro  Üon  Gon- 
zaio  en  la  forma  que  estaba  en  el 
sepulcro,  y  Don  Juan  se  retira  atras 
turbado,  empuñando  laeitpada,  y  en 
ia  otra  mano  ia  veia ;  Don  Gonzaio 
va  hácia  éi  con  pasos  menudos,  y  al 
compas  Don  Juan  retirándose ,  hasta 
estar  en  medio  dei  teatro.) 

DON  JUAN. 

¿Quitiu  va? 

DON  tiONZALO. 

Yo  soy. 

DON  JUAN. 

¿  Quién  sois  vos  ? 

DON  GONZALO. 

Soy  el  caballero  honrado 
Que  á  ceuar  has  convidado. 

DOX  JUAN. 

Cena  habrá  para  los  dos ; 
Y  si  vienen  mas  contigo , 
Para  todos  cena  habrá. 
Ya  puesta  la  mesa  está  : 
Siéntate. 

CATALINON. 

Dios  sea  conmigo. 
¡  San  Panuncio  1  ¡  San  Anlon ! 
Pues  ¿  los  inuortos  comon  ?  di. 
Por  sefias  dice  que  si. 

DON    JUAN. 

Siéntate,  Catalinon. 

CATALINON. 

No ,  señor :  yo  lo  recibo 

(1)  Vcr&u  »iu  contunancia. 


Que  yo,  señor,  ya  he  cenado. 

DON  JUAN. 

¿Hedeenojarme? 

CATALINON. 

Señor , 
Vive  Dios,  que  huelo  mal. 

DON  JUAN. 

Llega,  que  aguardando  estoy. 

GATALINON.  (Ap,) 

Yo  pienso  que  muerto  soy , 

Y  cstá  niuerto  mi  arrabal. 
(Tiembian  los  criados.) 

DON  JUAN. 

Y  vosotros ,  ¿  qué  decis  ? 
¿  Qué  haceis  ?  ¡  Nedos !  ¿  temblar ? 

CATALINON. 

Nunca  quisicra  cenar 
Con  gonU'  de  otro  pais. 
¿  Yo,  señor,  con  Convidado 
Depiedra? 

DON  JUAN. 

i  Necio  temer ! 
Si  es  piedra,  ¿qué  te  ha  de  hacer? 

CATALINON. 

Dejarme  descalabrado. 

DON  JUAN. 

Háblale  con  cortesia. 

CATALiNON.  (A  Dou  Gonzalo.) 
¿Está  bueno?  ¿Es  buena  tierra 
La  otra  vida  ?  ¿  Es  llano  ó  sierra  ? 
¿  Prémiase  allá  la  poesia? 

CRIADO  i.® 

A  todo  dice  que  si 
Cun  la  cubeza. 

CATALIRON. 

¿Hayallá 
Muchas  tabernas?  Si  habrá, 
Si  110  se  reside  allí. 

DON  JUAN. 

Hola ,  daduos  de  beber. 

CATALINON. 

Scñor  muerto ,  ¿  allá  se  bebe 

(Baja  ia  estatua  la  cabeza.) 

Con  nieve?  ¡  Ah!  ¿sí,  que  bay  nieTof 
Buen  pais. 

DON  JUAN.  (Al  Comendador.) 
Si  oir  cantar 
Querois,  cantarán. 

(Et  Comendador  baja  la  cabeza.) 

CRIADO  ^.^ 

Si,  dyo. 

DON  JDAN. 

Cantad. 

CATALINON. 

Tiene  el  seor  muerto 
Bueii  gusto. 

GRIADO.  i." 

Es  noble  por  cierto, 
Y  amigo  de  regocijo. 

(Cantan  dentro.) 
Si  de  mi  amor  aguardais , 
Señora,  de  aquesta  suerte, 
Elgaiardon  en  la  muerte, 
iQué  iargo  me  lo  fiais/ 

GATAUNON. 

0  es  sín  duda  veraniego 
KI  soor  muerto ,  ó  áeDe  ser 
Hombre  de  poco  comer : 


Temblando  al  plato  me  Uego.  | 

Poco  bebea  por  allá  ;  ( Bebe.)  \ 

Yo  beberé  por  los  dos. 
Brindis  de  piedra,  por  Dios , 
Ménos  temor  tengo  ya. 
{Canían.) 
Si  eseplazo  me  convida 
Para  que  gozaros  pueda^ 
Pue»  larga  vida  me  queda, 
bejad  que  pase  la  vida. 
Si  de  mi  amor  aguardais , 
Señora ,  de  aquesla  suerte , 
Kl  galardon  en  la  muerte, 
i  Qué  largo  me  lo  fiais ! 

GATAUXOII. 

¿Con  cuál  dc  tantas  mijúeres 
Como  has  barlado,  señor, 
Uablan  ? 

DOn  JUA9. 

De  todas  me  rio, 
Amigo,  eu  esta  ocasion.  — 
En  Nápoles  ¿  Isab<Ma 

CATALlIfOIf. 

Esa  ya  no  está,  señor, 
Burl'ada ,  porqúe  se  casa 
r.oiitigo,  como  es  razou.— 
Burlasle  á  la  pescadora 
(juc  del  mar  te  redimió , 
Vagáudole  el  liosiiedaje 
Vm  nioncda  dc  rigor : 
Burlaste  á  Doña  Ana. 

DU>'  JUAN. 

Calla , 
Que  hay  parie  aquí  que  lastó 
Por  elia,  y  veugarse  aguarda. 

CATALlNOrf. 

Ilombre  es  de  mucho  vaior, 
Que  él  es  picdra,  lú  eres  carne 
No  es  buena  resoluciou. 
( bon  Gonzalo  hace  señas  de  que  fe 
quiie  la  mesa  y  qaeden  solvs.) 

BOX  JUAN. 

Hola,  quitad  esa  mesa, 
Que  hace  scñas  (lue  los  dos 
Nos  qucclemos,  y  se  vayan 
Los  demas. 

CATALi^'Oü.  {A}).  á  su  amo.) 
\  Malo !  Por  Dios , 
No  te  quedes ,  porque  hay  muerlo 
Quc  niuta  de  mi  niojicou 
A  uu  gigante. 

DON  JUAtf . 

Saiios  todos. 

A  ser  yo  Catahiiou...  — 

Véte ,  que  vieue. 

(Yanse  los  criados,  y  quedan  solos  l)oi. 
Juan  y  Don  Gonzalo,  que  le  hacese 
nas  para  que  cierre  la  puerta.) 

ESGENA  XIV. 

DON  JÜAN,  DON  GONZ.VLO. 

DON  JUAN. 

La  puerta 
Ya  cslá  ccrrada ;  ya  csloy 
Aguardandü ;  di ,  ¿  <|ué  quieros , 
Sonibra ,  ó  l'anlasma  ó  vision  ? 
Si  andas  en  piMia ,  ó  si  aguarilas 
Alguna  satisiaccion 
Para  turemedio,  dilo ; 
Quc  mi  palabra  tc  doy 
l)e  hixcvr  \o  qiie  me  ordcnares. 
¿Eslás  gozando  de  Dius? 
¿  Dite  la  muerte  eu  iKícado? 
Habla,  que  suspcnsu  estuy. 

DONGO'ZALO.  {Hablando  paso  como  cosa 

dei  otro  mundo.) 
¿Cumplirásme  una  palabra 
Como  cabaUero? 


£L  BURLADOR  DE  SEVILU. 

DON  JüAK. 

Honor 
Tengo ,  y  las  palabras  cumplo , 
'  Porque  caballcro  soy. 

DOlf  GUNZALO. 

Dame  esa  maiio ;  uo  temas. 

DON  JÜAN. 

¿  Eso  dices  ?  ¿  yo  temor  ? 
;  Si  fueras  el  mismo  inücrno , 
!  La  mano  le  iliera  yo.     (Üale  la  mano.) 

DON  GONZALO. 

Bajo  esta  palabra  y  mano , 
Mañana  á  las  diez  te  estoy 
Para  cenar  aguardando. 
¿Irás? 

DON  JUAN. 

Empresa  mayor 
Entendi  que  mc  pedias. 
Mañana  tu  huésped  soy. 
¿Dóndehede  ir? 

DON  GO?iZALO. 

A  mi  capilla. 

DOrf  JUAN. 

¿Iré  solo? 

DON  GONZALO. 

No,  los  dos ; 

Y  cúmplento  la  palabra 
Como  la  he  cumplido  yo. 

DON  JÜA!f. 

Digo  que  la  cumpliré , 
Que  suy  Tciiorio. 

DOM  GUNZALO. 

Yo  soy 
llloa. 

DON  JUAN. 

Yo  iré  siu  falta. 

DON   GONZALO 

Y  yulo  creo  :  adios.  (Va  á  la  puerla. . 

DON  Jt'AN. 

Aguurda ,  irétc  alundu'ando. 

UON  GONZALO. 

No  alumbres,  quc  en  gracia  esioy. 

{Vase  muijpoco  ápoco,  mirando  á  Don 
Jitan,  y  Don  Juaná  él,  hasta  qne 
desapurece,  y  qucda  DonJuan  con 

pavor.) 

SSGENA  XV. 

DON  JÜAN. 

¡  Válgame  Dios  I  Todo  el  cueriio 
Se  liu  buñado  de  uu  2»aüur , 

Y  doiiti'u  íle  las  eiitrarias 
Se  ine  hiela  el  corazuu. 
(Uiaiido  nie  toinú  la  mauo , 
l)e  suerle  nie  la  apretó , 
Qiie  un  iiiiieriiu  parecia : 
.lunias  vide  tal  calor. 
('ii  alieuto  rcspiraba, 
Orgaiii'/.uiulo  lavoz, 
Tuii  fiio,  (jue  pureciu 
liiferiiul  ri'spiruriou. 
Pcro  toiius  suii  ideas 
Que  du  á  lu  iiiiuginaoion 
El  lenu)r;  y  Ufuier  muertos 
Ks  muy  villuno  lemor ; 
Que  siuii  euerpo  noble,  vivo, 
Con  puleiieius  y  razun 

Y  e»)U  uliiia ,  iió  se  leinc , 
¿Quiéu  cueqios  niuertos  t<Mnió? 
Mafiaiia  iré  á  lu  eu|iilla 
Duiide  coiiviiludo  huy , 
Poríiue  se  admire  y  espaiue 
Seviíla  de  mi  valor.  (Voí^.) 


8aI(Mi  del  aletatfw 

ESCaSNA  XVL 

EL  REY  ,  DON  DIEGO   TENORIO, 

ACOMPA^IEIITO. 
REY. 

¿Llcgó  al  fin  Isabela? 

DON  OIEGO. 

Y  disgustada. 

RET. 

Pues  ¿  no  ha  tomado  bien  el  casamiento  ? 

DON  DIEGO. 

Siente ,  seíior,  el  nombre  de  iofamada. 

RET. 

De  otra  causa  procede  su  tormeDtA. 
¿Dónde  está? 

DON  DIEGO. 

En  el  coDTento  está  alojada 
De  las  Descalzas. 

RIT. 

Salga  del  conTento 
Luegu  al  punto ;  que  qoiero  qae  en  pala- 
Asistu  con  la  Reina  mas  despacio.  [cio 

DOrC  DIEGO. 

Si  ha  de  ser  con  Don  Juan  el  desposorio, 
Maiida ,  sefior,  qne  ta  presencia  Tea. 

RET. 

Véame ,  y  galau  satga ;  que  notorio 
Quicro  qíu'  cste  placer  al  mundo  sea. 
I  i'.oiule  seni  desde  boy  Don  Juau  Tenorio 
{ l)e  Lí'brija ;  él  la  mande  y  la  posea ; 
Que  si  Isabelaáunduquecorresponde, 
Va  que  ha  perdido  un  duque,  gane  uu 
DO?i  DiEGO.  [conde. 

Y  por  esla  nicrced  tus  piés  besamos. 

RET. 

Mi  fuvor  mereceis  mas  dignamcnie, 
QiU'  si  aqui  U)S  servicios  poiideramos 
ílí-  <iuedo  atras  con  el  favor  pres<;nte 
iareceme,  Don  Diego,  que  liuy  hagainus 
Lus  hodas  de  Doña  Aiia  juutamente. 

DOX  OIEGO. 

¿Conüctavio? 

RET. 

No  es  bien  que  cl  duquc  Octavio 
Sea  el  restaurador  de  aquestc  agravío. 
Üoíia  Ana  con  la  Reina  me  ha  pedido 
Quc  perdoue  al  Marciucs,  porquc  Doña 

[Ana, 
Ya  quc  el  padre  muríó,  quiere  marido, 
Poniue  si  te  perdió,  coii  él  le  gaua. 
Iréis  cuii  poca  gente  y  sin  riiido 
Lucgo  á  hablarle  á  la  fuerza  de  Triana : 
Por  su  satisfaccion  y  por  abono 
Dc  su  agraviada  prima,  le  pcrdono. 

DON  DIEGO. 

Ya  he  visto  lo  que  tanto  dcseaba. 

RET. 

Que  esta  noche  ba  de  ser,  podeis  decirle, 
Los  dcsposorios. 

DOÜ  DIEGO. 

Todo  en  bien  se  acaba. 
Fácil  será  al  Marqoes  el  persuadirle ; 
Que  de  su  prhna  amartelado  estaba. 

RET. 

Tambien  podeis  á  OcUvk)  preTenirie. 
Desdichado  es  el  Duque  con  mtúeres: 
Soii  todas  opinion  y  pareceres. 
Haiime  dicho  qae  está  muy  eiiojado 
Gon  Don  Juan. 

DOR  DIEGO. 

No  me  espanto,  s¡  ha  sabido 
De  Don  Jiian  el  delito  averiguado , 
Qiie  la  causu  de  tanto  daño  ha  sido^ 
EI  Du(iuc  viene. 

RET. 

Nodejeismilado» 
Qiie  »'11  el  delito  sois  comprehendio© 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


ESGEBIA  XVn. 


ELDUQUE  OGTAVIO.— DiCHOs. 

OCTAYIO. 

Los  piés,  iovicto  Rey,  me  dé  tu  alteza. 

RET. 

Alzad,  Duque,  y  cubríd  vuestra  cabeza. 
iQué  pedis? 

OCTAVIO. 

Yengo  á  pediros , 
Postrado  ante  vuestras  plantas , 
Una  merced ,  cosa  justa , 
Digua  de  serme  otorgada. 

REY. 

Duque ,  como  justa  sea , 
Digo  que  os  doy  mi  palabra 
De  otorgárosla ;  pedid. 

OCTAVIO. 

Ya  sabes ,  señor,  por  cartas 
De  tu  embs^ador,  y  el  mundo 
Por  la  lengua  de  la  fama 
Sabe,  que  Don  Juan  Tenorio, 
Gon  española  arrogaucia , 
En  Nápoles  una  iioche , 
Para  mí  noche  tan  mala , 
Con  mi  nombre  prbt'anó 
£1  sagrado  de  uoa  dama. 

RET. 

No  paseis  mas  adelante : 
Ya  supe  vuestra  des^acia. 
En  efecto ,  ¿qué  pedis  ? 

OGTAVIO. 

Licencia  que  en  la  campaña 
IK'líeiida  como  es  traidor. 

DOX  DIEGO. 

Eso  no ;  su  sangre  clara 
Es  tan  honrada 

BET. 

Don  Diego 

DON  DIEGO. 

Señor 

OCTAVIO. 

¿Quién  eres,  que  hablas 
En  la  presencia  del  Rcy 
Desa  suerte  ? 

DON  DIEGO. 

Soy  quien  calla 
Porque  me  lo  manda  el  Rey ; 
Que  si  110 ,  con  esta  espada 
Te  respondiera. 

OCTAVIO. 

Eres  viejo. 

DON  DIEGO. 

Ya  he  sido  mozo  en  Italia , 
A  vueslro  pesar ,  un  tieinpo : 
Ya  conocieron  mi  espada 
En  Nápoles  y  en  Mílaii. 

OCTAVIO. 

Tienes  ya  la  sangre  helada  : 
No  vale  fui ,  sino  soy. 

DON  DIEGO. 

Pues  fui  y  soy.      {Empuña  la  espada.) 

REY. 

Tened ,  basta  : 
Bueno  está :  callad ,  Don  Diego ; 
Que  á  mi  persona  se  guarda 
Poco  respeto  :  y  vos,  Duqne, 
Despues  que  las  bodas  se  hagan , 
Mas  despacio  me  hablaréis. 
Geiitilhombrc  de  mi  cámara 
Es  Üon  Juan  y  hoohura  inia , 
Y  de  aqueste  ti'onco  rama  : 
Mirad  por  él. 

OGTAVIO. 

Yo  lo  haré , 
Gran  señor,  como  lo  mandas. 

RET. 

Vepjd  conmigo,  Don  Diego. 


DON  DIEGO.  (Ap.) 

\  Ay  hijo !  i  qué  mal  me  pagas 
El  amor  que  te  he  tenido ! 

RET. 

Duque.... 

OGTAVIO. 

Gran  senor.... 

REY. 

Mafiana 
Vuestras  bodas  se  han  de  hacer. 

OCTAVIO. 

Háganse ,  pues  tú  lo  mandas. 
{Vanse  el  Rey,  Don  Diego  y  el  acom- 
pañamiettío.) 

ESGENA  XVIU. 

GASENO ,  AMINTA.  —  OCTAVIO. 

GASENO. 

Ese  señor  nos  dirá 

Donde  está  Dou  Juan  Tenorío. — 

Señor,  ¿si  está  por  acá 

ün  Don  Juan,  de  quieu  notorío 

Ya  su  apellido  será? 

ÜCTAVIO. 

Üon  Juan  Tenorio  diréis. 

AMI>TA. 

Sí,  señor ,  ese  Don  Juan. 

o(:tavio. 
Aqui  está  :  ¿qué  le  quereis  ? 

AMINTA. 

Es  mi  esposo  ese  galan. 

OCTAVIO. 

¿Cómo? 

AMINTA. 

¿Puesno  losabeis, 
Sieudo  del  alcázar  vos? 

OCTAVIO. 

No  mc  ha  dicho  Dou  Juan  nada. 

6ASEN0. 

¿Esposible? 

OCTAVIO. 

Si,  por  Dios. 

GASENO. 

Doua  Aminta  es  muy  Ijourada , 

Cuando  se  casen  los  dos; 

Que  crístiana  vieja  es 

Hasta  los  huesos ,  y  tieue 

De  la  hacieuda  el  iuteros 

Que  eu  Dos-IIermauas  mantíeue  (i), 

Mas  bieu  que  un  coude  6  marques. 

Casóse  Don  Juan  con  ella , 

Y  quitósela  á  Patricio. 

AMINTA. 

Decid  como  fui  doucella 
A  su  poder. 

GASENO. 

No  es  jiücio 
Esto ,  ni  aquesta  (luerella. 

OCTAVIO. 

{Ap.  Esta  es  buria  de  Dou  Juau, 

Y  para  veuganza  mia, 
Estos  diciéudola  estáu. ) 
¿Qu(i  pcdis  al  ííu? 

GASENO. 

Queria , 
Porque  los  días  se  van , 
Qu(i  se  hiciese  cl  casamiento , 
0  ({uerellarme  ante  el  H^^. 

OGTAVIO. 

Digo  que  es  justo  e.»so  iiitcnto. 

GASENO. 

Y  razon  y  justa  ley. 

OCTAVIO. 

{Ap.  Medida  á  mi  pensamiento 
Ha  veuido  la  ocasion. ) 
En  el  alcázar  tenemos 
Bodas. 

(1)    Suplído. 


AMINTA. 

¿Si  las  niias  son? 

OGTAVIO. 

Quiero,  para  que  acertemoft« 
Valenne  de  una  invencion. 
Venid  donde  os  vestiréis, 
Señora,  á  lo  cortesano, 

Y  á  un  cuarto  del  Rey  saldréifl 
Conmigo 

AMINTA. 

Vos  de  la  mano 
A  Don  Juan  me  Uevaréis. 

OGTAVIO. 

Que  desta  suerte  es  cautela. 

GASENO. 

El  arbitrio  me  consuela. 

OCTAVIO.  {Ap.) . 
Estos  venganza  me  dan 
De  aqueste  traidor  Don  Juan 

Y  el  agravio  de  Isabcla.  ( Yanss.) 

Calle ,  Gon  viiu  de  la  iglesia  donde  eitA  •epnV 
tadoel  Comendador. 

ESGENA  XOL 

D0NJUAN,CATAL1N0N. 

GATALINON. 

¿Cómo  el  Rey  te  recibió? 

DON  JÜAN. 

Con  mas  amor  que  mi  padre. 

CATAUNON. 

¿Viste  á  l^ela? 

DON  iUAN. 

Tambien. 

CATALINON. 

¿Cómo  viene? 

DON  JUAN. 

Como  un  ángel. 

CATALINON. 

¿  Recibióte  bien  ? 

DON  JUAN. 

El  rostro 
Bañado  de  leche  y  sanere , 
Comp  la  rpsa  que  al  alba 
Despierta  y  las  hojas  abre. 

CATALINON. 

AI  fin  ¿esta  noche  son 
Las  bodas? 

DON  JUAN. 

Sin  falta. 

CATALINON. 

Fiambres 
Son  :  mas  no  lo  hubieran  sido, 
Si  no  la  engañaras  ántes. 

, (2J. 

Pero  tu  tomas  esposa , 

Señor ,  con  cargas  muy  grandes. 

DON  JUAN. 

Di :  ¿comienzas  á  ser  necio? 

GATALINON. 

Y  podrás  muy  bien  casarte 
Mañana ;  que  hoy  es  mal  dia. 

DON  JUAN. 

Pues  ¿qué  dia  es  hoy? 

CATALINON. 

Es  mártes. 

DON  JUAN. 

Mil  embusteros  y  locos 
Dan  en  esos  disparates. 
Solo  aquel  Ilamo  mal  dia , 
Aciago  y  detestable , 
En  que  uo  tengo  dineros ; 
Que  lo  demas  es  donaire. 

(t)  Falta  algo  :  en  la  edicion  anügtui  diee : 

Flambrei 
Hubieran  sido :  no  hnbiem, 
Seftor,  engaAado  A  tanUf.— 

No  hay  aionancia. 


CATAU5Í0JÍ, 

Vamos ,  s!  le  bas  de  veslir , 
Que  te  agaardaii ,  y  ya  es  tarde. 

DON  iUAN. 

(Hro  negocio  trnenios 

Que  hacer,  aunque  nos  aguarUen. 

CATAUÜOH. 

'.Cuál  es? 

D0?l  J0A5. 

Cenar  con  el  miierto. 
i:atam>o>'. 
Neccdad  dc  neccdades. 

DON  Jl'AN. 

iNo  vcs  que  dí  mi  palabra? 

CATAUN05. 

Y  cuan(\o  si«  la  quflirantes , 
;Qui-  imi>orlani*  ¿Ha  de  pedn-c 
l!iialipiradciaR|»e 
La  palabra? 

D0>*  JÜAN. 

Podrá  el  muerto 
Uamanne  á  vt>ces  infame. 

CATAUWS. 

Ya  csl&  cerrada  la  iglesia. 
D05  jnAN. 

Llama. 

CATAl.nO^. 

iOué  impovla  que  llame? 
;  Onit'Mrtiene  de  abrir?  (|ne  eslan 
u^..i»¡<>niln  Ins  s.icristan(*s. 


Durmiendo  los  s.icrislanes. 

D0T«  JÜAN. 

Llama  á  este  postigo. 

CATAUNOW. 

¡Abierto 
Está! 

ifON  JtlAN. 

Pues  entra. 

CATAU3C0II. 

Entre  un  fraile 
Con  su  hlsopo  y  eslola. 

DOH  JnAM. 

Sícueme  v  ealla. 

"  CATAUXO». 

¿Quecalle? 
DON  nhy- 
Si 

CATAUNOX. 

Ya  callo.  Dios  en  pax 
Di'su»s  conviles  me  saque. 
{Euíran  ¡¡or  un  lado  y  salen  por  otro.) 

Intertor  de  U  Iglí*»!». 

E8GEI9A  XX. 

DON  JUAN,  CATALINON. 

CATAUXON. 


EL  BCRLADOR  DE  SEVILLA 

DON  JCA5. 
;,Me  lÍí'UCS 

En  opinion  de  cobardc? 

DON   G0N7.A1X). 

Sí ,  que  aquella  noclic  luiistc 
De  mi,  cuando  mc  malaste. 

DON  JlíAS. 

Huídesei'conocido; 
Mas  ya  me  litMies  dclante. 
Di  pfeslo  lo  que  me  qnieres. 

D'iN   C0N7AL0. 

Onicro  á  c<^nar  con^i'ínriC. 

CATAUNOX. 

,\(!uí  fxcusamos  la  ccna ; 
Que  totlo  lia  de  scr  lianibr»\ 
Pues  no  pance  •^ociiia. 

DON  yk^. 

Cencmos. 

DHN    G0N7.AL0. 

Para  cenar 
Es  mencster  que  levanles 
Esa  tumba. 

DO!f  JUAN. 

Y  si  te  importa . 
Levantaré  estos  pilar^s. 

Do:«  GüIS/.Al.O. 

Valiente  estás. 

i,0N  JUAN.  {Shando  por  tin  extremoeJ 
támHlo,  quií  se.  vuelca  con  facUinad , 
y  deja  descnhiertn  unn  mesa  nefjm 

aparada.)  ,  . 

Tenjio  bno 

Y  corazou  en  las  carnes. 

CATALl?iO!«. 

Mcsa  de  Guinea  es  csta. 

Pues  ¿no  hay  por  allá  quien  lave? 

I  DO:f  C0N7.ALO. 

Sit'»ntate. 

DON  JÜAN. 

¿Dónde? 

CATA1.1W5. 

Con  sillas 
Vienen  va  dos  upjíros  pajcs. 

( Salen  dos  enlutadoít  con  siUnx. ) 
;  l'ambicn  acá  se  usaii  lnto.«; 
Y  bayeticas  di»  Flauibs? 

DOÜ  JI'AN. 

Sicntate  tü. 

catau>'o:í. 


Po'npie  de  la  capa  me  asen. 
CSGENA  XXI. 

nON  GONZALO ,  que  saie  como  dntes, - 

y  seencu^^ntra'con  DO.N  JUAN  V¿Nocomestu? 
CATALINON.  »  ^^  '"^^^- 


;Yo,  siMior? 
Ile  merendado  esta  t.irdc. 

DOX  GONZALO. 

No  repliqucs. 

CATALINON. 

No  rcplico. 
,  An.  Dios  en  pa/.  (Icslomc  saíinc. ) 
;.Quéplatoeseslc,sciior? 

DON  G0>'7.AL0. 

Este  plato  es  de  alacranes 
Y  viboras. 

CATALI50N. 

jGentilplato! 

DOK  G0>'7.AL0. 

lCslos  son  nueslros  manjares. 


DON  JL'AM. 

iQuién  va? 

D05   GO!<7.ALO. 

Yo  soy. 

CATAU?Í(W. 

;  Mucrlo  estoy  I 

DOS  C0X7.A1.0. 

El  muerto  soy,  no  U»  espantes. 
No  cntendl  qw»  me  cnmplicras 
La  palabra ,  .seRnn  liaces 
De  todos  burla. 


Comeré , 
s:  me  diercs  áspid ,  íispides 
«'.iiaiitos  cl  inlií'rno  tifiic. 

D0>'  GOZALO. 

Tambicn  quieto  (pn*  tc  eantcn. 

r.ATALlNOX. 

¿QmMÍnoM>enacá? 

DON  G0N7.AIX>. 

.  Pniébalo. 


Hicl  y  vinagre 
Es  este  viuo. 

DON  G0S7.AL0. 

Este  vino 
Exprimen  nueslros  lagares. 
{Cantan  dentro.) 

Adviertan  los  que  de  Dios 
Juzgan  los  castigos  ffranaeSj 
Que  no  haii  plazo  qne  no  llegue , 
I  .Vi  deuda  que  m  se  pague. 

CATALINON.  {Ap.  á  su  amo.) 

I  Malo  es  esto !  Vive  Cristo , 
Quc  he  enleiidido  esie  romance, 
Y  que  con  nosolros  habia. 
Dox  JCAN.  iAp.) 
Un  hielo  el  |m?cIio  me  abrasa  (á). 
iCantan.) 

Mitiitra.<i  en  e¡  mundo  viva, 
y.,  esjusto  que  diga  uadie  : 
/Í//Í»  íurqomelofiais! 
'Suudo  tim  hreve  el  cobrarse. 

CATALl^ON. 

;  Dr  i'.iié  cs  estc  guisadiUo? 

|i0?í  G0?I7.AL0. 

De  nnas. 

r.  ITALWOW . 

De  uíias  de  sastro 
Scrá ,  si  es  guisado  do  uuas. 

DON  JOA?l. 

Ya  lic  ceníído :  haz  (pic  loanlen 
La  mcsa. 

Di»N  G0>"7.AL0. 

Dame  esa  inano. 
No  temas  la  mano  danne. 

DOK  JUAN. 

;Esodices?¿\otemor? 

{Ledalamano.) 
;Que  me  abraso!  No  me  abrases 
Con  tu  fncgo. 

DOÜ  G0?IZAL0. 

Kste  fs  poco 
Para  el  fuciio  ípi»*  b"M'asl«\ 
Las  maravillas  dc  Dií-» 
•^nn,  Doii  Jnaii,  iim  sligablps , 
Y  w^x  qn;.'rf  qne  tns  i-.:lpas  ^ 
\  nianos  dc  niiiirto  pa.  nes '.»). 

Eslacsjusticia  de  Dio.-  : 
ynien  lal  hace ,  (pic  lal  pagne. 

DOM  JCAN. 

•  iiui»  mc  abraso !  No  me  aprietes. 
i:ou  la  ilaiza  lu-  de  matarlí'. 
Mas  .av ,  ipi»-  me  cans(>  eii  vano 
i)i'  liraV  {.Mlpcs  alairel 
--  \  \\\  liija  110  ofcndl ; 
li\u-  Nió  inis  eníjafios  ftntes. 

DON  GON7.AL0. 

No  imporla ,  (pie  ya  pusiste 
Tn  intt'iílo. 

DON  JUA5. 

Deja  que  llame 
Qui»»n  me  coníicse  y  al)suelva. 

D0>'  GOÜZALO. 

No  hav  lugar ,  ya  acuerdas  tarde. 

D0:(  Jl'AN. 

¡  Que  me  quemo !  Que  mf  a^^raso ! 
Rlíi-rto  soy.  (Cfl(5  muerto,) 

catalino:í. 
Nohay  (piienseescape; 

Quc  aquí  tengo  di»  niínir 
rambien  i)or  acompafiarte. 

I*)  Vrrso  S'K'Ifo.  -     -41-11« 

(í'  üi«|.ii"^  'ii'  p»ie  Tcrio  hny  en  U  adlcloi 
anii^na  <•!  glijulfnt*»  : 

Y  fti  p«H?«ii  dMW  snfirtP. 
V  rontinüa: 

Esti  p»  juitlcU  de  DIo»,  9Ht, 


^'^  CíWÍKDlAS  ESCOGIOAS  DE  TÍRSO  DE  MOLTXA. 

Pcf o  ^  •.  .  ooíi  «Tovz ALo.  I  Do  Don  Jiian  Tenorio  no  liaof»  • 

guien  tal  hizo,  quo  tal  |iagn.\  j  .\lu.nlras  Niva,  hv  tle  quojanm». 

{Hunaes&  con  ffran  ruido  el  senulcro  •  í>«*iToiado  W  fchó  el  mar , 


c<>/í  l>í?«  Juaii  y  Don  Gonzalo,  y  cáe- 
96  Cataiinon  al  sueio.) 

CATALIXOX. 

í  Válpame  Dlos !  ¿  Qué  es  aquesto  ? 

iüda  lacapillasearde, 

^  con  el  niuerlo  he  (juedado , 

Para  que  le  vele  y  gnarde. 

Arrastrando,  como  pueda, 

Ire  á  avisar  á  su  padre. 

¡  San  Jorge !  ¡  San  Agnus  Deí! 

Sacadme  eii  paz  á  la  calle. 

{Vase  arrastrando.) 


Oilo  vida  y  hospedaje, 
Y  pagóme  esta  amislad 
Con  mfMilirme  y  engañarme 
Con  nombre  de  mi  marido. 


¿Qué  dices  ? 


REY. 


ISAIiELA. 

Dice  verdades. 
ESGmVA  XXV. 


AMINTA,  EL  DüOUE  OCTAVIO.  — 

DlCHOS. 

Stlon del alcátar.  .  ka-   a       •       '^'"^'^'^•_ 

6  Adonde  mi  esposo  esta  ? 

ESGENA  XXII.  P.EY. 

EL  REV,  D0\  DIEGO.  -Acompa.xa-  ¿^'"^"'^•-        ,,,,^,,. 

""'^'^'^-  ¿  Pues  aun  iio  lo  sabe  ? 

El  .señor  Don  Juan  Tenorio, 


D0.>'  DIEGO. 

Va  e¡  Marqu.^s,  sefior,  e.spera 
Resar  vuestros  piés  reales. 

RRY. 

Enlre  luego ,  y  avisad 

Al  Conde ,  pof que  no  agiiarde. 

ESGENfA  XXUI 
PATRICIO,  GASENO.  —  DiCHOS. 

PATRICIO. 

¿Dónde,  señor,  se  permiten 
l)!»senvolluras  tan  íjraiides  ? 
;  Que  tus  criados  afrenten 
A  los  hombres  miserables ! 

RE\ 

¿Quédices? 

PATRICIO. 

Don  Jiian  Tenorio, 
Alevosoydelestable, 
l.a  noche  úv\  casaniiiMifo, 
Aníes  qu(»  le  consuniasi», 
A  m¡  niiijer  me  quilñ. 
Testigos  tengo  (felante. 

ESGENA  XXIV. 

TISBEA,  ISABELA.  -  Diciios. 

TISBEA. 

Si  vuestra  AlUíza ,  sefior , 


Con  quieii  vengo  a  despt»sainie, 
Porque  ine  debe  el  honor , 
Y  es  noble ,  y  no  ha  de  negarle. 
.Mandad  que  nos  desposeinos^i;. 


E8GENA  XXVI. 

EL  MARQUES  DE  L  A  MOTA.— Dichos. 

MOTA. 

Pues  es  tiempo,  gran  sefior, 
Que  á  luz  verdadi's  se  saquen , 
Sabrás  que  Don  Juan  Tenorio 
La  culpa  (¡ue  me  imputaste 
Tuvo  el ,  pues  como  amigo 
Pudo  el  crüel  (Migañarme, 
Ue  quc  tengo  dos  testigos. 

REY. 

¡  líay  desvergüenza  tan  grande! 
Prendedle,  y  matadle  luego  (2j. 

I»0?C  DIEGO. 

Kn  premio  de  mis  servicJos 
llaz  que  le  prendan,  v  pague 
Sns  culpas ,  porque  (íel  cielo 
Rayos  cotitra  mí  no  bajep. , 
S¡  es  m¡  hijo  laii  malo. 

I«EY. 

¡  Esto  mis  privados  hacen ! 


E8GE1VA  XXVn. 

CATALLNON.  —  DiCHOs. 

CATALINOTr. 

Sefiores,  todos,oid 

EI  suceso  mas  nntable 

Qne  eii  cl  mundo  ha  suoedido, 

^  en  ovéndome ,  matadmo. 

1)011  Juan  al  Comendador 

llacieiido  burla  una  tarde, 

Despues  de  haberle  quitado 

Las  dos  preiidas  que  mas  valen , 

lirando  al  bulto  (íe  piedra 

La  barba,  porultrajarle, 

A  cenar  le  convidó : 

¡  Xunca  fuera  á  convidarle! 

Fué  (*I  bulto,  y  á  él  convidíile; 

\  ahora  (|>orque  no  os  canse) 

Acabando  de  cenar , 

Entre  mil  presagios  graves, 

De  )a  mano  le  tomó , 

V  le  apríeta  hasta  quitarlo 

La  >ida ,  diciendo :  «  Dios 

Me  manda  que  así  te  malo , 

Castigando  tus  delitos. 

Quien  lal  hace ,  que  tal  pague.» 

REY. 

¿QiK»  dices? 

CATALI!(05. 

Lo  que  es  verdad : 
Diciendo  ántí's  que  acabase , 
Que  á  Doña  Ana  no  debía 
Ilonor :  (luc  le  oyeron  ántes 
Del  eiigaiio. 

MOTA. 

Por  las  nuevas , 
Mil  albricias  pienso  darte. 

REY 

;  Jusio  castigo  del  clelo! 
V  ahora  es  bien  que  se  casen 
Todos ,  pu(»s  la  causa  es  muerta , 
Viila  de  tantos  desaslres. 

OCTAVIO. 

Puí»s  ha  onviudado  Isabela, 
Quifro  con  ella  ca.sanne. 

MOTA. 

Yu  con  mi  prima. 

PATRICIO. 

Y  nosotros 
Con  las  nuestras ,  porque  acabe 
t:i  Convidado  de  piedra. 

RBY. 

1  el  s.';.nlcro  se  iraslade 


.«;*^.^LJ?I?  u/.**"*"*'^""''""  •'«*«•  do»  ▼p^-  **""  ''^**"  l'raiicisco  en  Madrid, 
»05, )  para  ei  diáiogo  oo  hacen  faiu.  j  Para  m(»nioria  mas  grande. 


m 


EL  REY  DÜN  PEDUO  Ei\  MADUID, 

Y  EL  ÍNFANZON  DE  ILLESCAS. 


PERSONAS, 


KL  UEY  DON  PEDRO  DE  GASTILLA. 

THLLO  GARCIA. 

LA  SOMDRA  DE  UN  CLBRIGO. 

DON  KNRIOUE. 

DON  RODRI(;0. 

IK).^A  LI<X)N0R. 

ELVIRA. 

GINESA. 


BrSTO  SANCHEZ. 
DON  FERNANDO. 
DO.N  JIAN. 
DON  ALONSO. 
FORTIIN. 
MENDOZA. 
i:n  ALFEREZ. 
i:n  CONTADOR. 


UN  ARBITRISTA. 

clorindo. 
don  (;il. 
don  diego. 
don  martin. 

Criadus. 
Mcsicos. 

CaBALLERÜS.  —  PaJES.  —  Pl'KBLO. 


La  escena  es  en  las  inmediaciones  de  Leganés  y  de  Madrid,  en  esta  villa  y  en  la  de  Ulescas. 


ACTO  PRIMERO. 


C:iin|io  Inmeiliato  ■!  ramino  lie  Leganés 
á  Madrld. 

ESCENA   PRIMERA. 

ELVIRA,  de  labradora;  luego  GINE- 
SA,y(í^^tf^<RUSTO. 

ELVIRA. 

Vrrdes  campos  de  Madrid « 
Alnias  dosta  soledad , 
Mis  suspiros  atiimad 

Y  niis  lagrimas  sontid. 
Oid  niis  tjiiejas,  oid 
El  nias  haH>ar()  rigor 

De  los  dosprecíos  de  amor: 
En  mi  a^ravio  os  snspended , 
0  el  scntir  entorp«'Cfd , 
Que  (^  v\  reinedio  mayor. 

{Sale  Ginesa  de  vtllana,) 

CIÜKSA. 

;  Cielos !  ¡  qiie  (an  |KM'a  fe 
llaya  en  los  lii»inbn's!  Reniego 
l)«*'sus  liii{:inii(Mitos :  ¡  fue^^o 
Kn  amor ,  «nn»  \i«'nlo  fué  1 
l.lamas  el  ahisino  dé 
Sobre  el  raiindo,  dcsatado 
Tantn,  (|ii('  liab¡(*ndo  abrasado 
Ft'vo/. ,  activo  V  cniel 
Todos  U><  honihres ,  en  (»1 
Aun  qii(M|i>  v\  fiK^o  sohrado. 
{Sale  l*u>trí,  i/f'  lahrador  hizarro,  r.»/ 
gohan  de  svda. ) 

WI'ST«>. 

r!or(»s,  que  haeeis  vuestras  hellas 
llojas  dei  nácar  agravio.< , 
lh»jad  (iiie  m»Hlren  mis  lahio^ 
Las  perlas  (pie  logran  ellas. 
El  sol  llora :  el  sol  da  cstrt'llas , 
Esferas  verdes  hacit^iuh» , 
Las  aziiles  deslnci(Mido 
(^on  las  qiie  lcs  va  nejsando ; 

Y  de  ver  el  sol  llorando, 
Se  eslán  los  campos  ricndt» 

¡  Ay!  ¡Omi'n,  lágrimas  divínn-!. 
Ciiantas  sois  alinas  os  dierü  , 
Con  quc  anior  desprecio  hiiMJTa 
De  las  (*oiichas  matutinas ! 
P(»rlas  merecen  espinas , 
(^ue  ilostrar  pndicran  mayos : 
Pero  coino  son  ensayo»; 
De  los  rayo8  di»  sus  i>jo< , 
Kn  fiiplivt»  de.s|>ojo« , 
i^asan  de  rayos  á  rayos. 


ELVIRA. 

;.  En  (piién  podré  hallar  aquf , 
En  taii  grav(*s  descoiisiiclos , 
Amparo  y  justicia ,  cielos? 

nrsTo. 
En  mi,  pues  vives  en  mi. 

KLVlRA. 

¡Ay  Diosl 

nrsTO. 
;.Tú  pit>rdesansí 
Lá^rinias  (|ue  al  sol  th^salas^ 
^Son  ffenero.sas  6  iii^ratas? 
Diine  si  al  cii'lo  le  (pif.'jas , 
Klvira,  pttr  Itis  ipit'  dcjas 
Cf>u  vida,  (')  |N)r  los  qu(>  niatas. 

Ilf^nihre .  tlf^janos  atpii. 

BCSTO. 

Pues  ¿  (pif'»  hay  (mi  nii  qiie  te  asonihre 

GINPSA. 

La  parte  que  tiencs  tlf»  honihre. 

Bi'srf). 

Homhre  soy 

r.iM:sA. 

I'm^s  fiieso  en  íí. 

Ainor  es  :!h*«»:i«:¡i)  fii  ini. 

f;i>'.<\. 
Esi»  si'  apaua  cii  lus  lah¡t>s : 
()ue  ann«r  i*«»n  en{;arios  sahios 
Tii'ii.' ,  aninianilo  r¡}íort'S , 
En  la  ht»ca  los  favnrrs 

Y  fii  i'l  p»'fho  los  ajíravins. 
No  piitMli'  iratar  vfidail 

Kl  hoinhrt»,  auiiqnf  nias  le  as.nnl"    . 
Pues  lifiif  fii  fl  {>r¡iiit»r  lumihrf 
Kl  nifnttr  sn  antii^i'ifilad. 
>Ifntira  f s  su  niajfstad , 
>lf  ntira  f s  su  perff  ccion : 
Siis  lágrímas,  sii  aiícion , 
Sus  acciones  son  nii^ntiras : 
Al  (111,  cuantos  hoinhrfs  inir.s, 
Vivifnles  infiitiras  son. 
Mfiitira  fU  Ailan  Sf  >iic¡fron , 
Cuanilo  fh  fl  .-^f  (Ifri^aron  . 
Porinif  si  fn  .Vdan  |»!'faroii, 
Tanipifii  fii  .\ilan  inii!tifri):i. 
Mfntiias  fü  Ailan  lUfrtMi , 

Y  l)l«»»í  «pif  f n  A«lan  la<  niir.". , 
La  iniijf r  fon  qiif  If  adniira . 
Cuanilo  dnrniif  iiilo  lo  vió . 
Df  la  fspalfla  It*  sai* ó , 
HuvfMido  df  sn  mfnlira. 

nsTo. 

¡¿ Qiiién ,  Ginx^sa.'f  !  :s  níMit; ' .? 


Gi:«ESA. 

Tú ,  por  lo  que  de  hoiubre  lieiies. 

KLVIRA. 

Riisto ,  .si  pf>r  |N*rIas  vien(*s , 
Tú  seas  niii\  bien  venido. 

Lot;rallas  he  pretf ndiflo ; 

.>hfi  cnando  M)y  á  co{{(;llas, 
;  K!  a!nia  .<f  ahra.sa  en  fllas ; 
'  ( nif  ahisinos  tlf  íuz  hacif  iiuo, 
i  Las  quf  pf  rlas  van  C'iyfMii lo , 
'Se  vaii  ti-ocando  (»n  es'lrfllas. 

Pfro,  nii  Elvira,  ¿quf  fs  esto? 
|á'Iii  cn  las  solfiladfs  llor.is? 
■;lTii,  aunifntando  las  anror.as, 
I  rieiifs  t»l  sol  dfSfompf.f.Mo? 
,áTíi  Io  aliñado  y  miNh'Sto 
iDe  tii  coni|>ostura  fxcfMliís? 


KLVIllA. 

Ju7(;nr  en  mi  llaiito  piiedes, 
Ihi^ito,  cn.inta  es  la  pasioii, 
Para  qiif ,  en  sii  conipa<ion, 
SnspfnNo  y  piadoso  qufdfs. 
Pur  tl  IloK». 

liIÑTO. 

,  ¿Pi.r  nii  Ilor.is? 

¡;;Es  muerto  ini  anior  fn  li? 

'  \  \.\  IKA. 

Antes  no  ha  loprailo  fn  mi 
Jainas  tan  propif¡a«í  horas. 

!  •iin:':^. 

■  Si  en  el  llanto  nie  fiiainor.is, 
'('i>ino  aqiii  nif  pf isjiadf -* , 
jNo  á  los  canqK'S  if  tra».Iades. 

I  i:i.vii:\. 

Df  ainor  son  lalfs  aff't»iíf<, 
(^hie,  conio  e«i  c onif  in|>laeii»ne5 
Se  ali^p'a  (mi  la«í  solfilai'fs. 

c.im:sa.  (Miraiidp  adcntro.) 
¡  Válgate  el  cielo  I 

FI.\1R\. 

/.(^hif  f<  fsto? 
(;iM«\. 

,  Fojíoso ,  espiimoso  v  ííf  ro, 
A  1111  ?)i/.arro  cahali-ri» 
I'n  fahallo  ha  tl.sfi»'";  ''ic'  . 

•K\í  h»s  ijarPS  If  h:»  ;  i«  ^»-^ 
•  Las  pif^rnas  con  tal  l'i:o!  , 
Qne  miierto  cayó.  —  ¡  .st- !io;- : 
;  Busto  y  Ginesa  van  ú  st'rrvrer  u, 
I  ballcro.) 


m 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  Tlfíf^O  DE  MOLIXA. 


E8GENA   n. 


EL  REY  DON  PEDRO.  —  ELViRA,  i 
BUSTO,  OINESA. 

RET,  {Dentro.) 
Ansi  he  de  desjarrelallo. 

BüsTo.  ( Üentro.) 
Ya  queda  muerto  el  caballo, 
Que  es  la  venganza  mayor. 
( Sale  el  Rey  con  la  espada  desenvai- 
nada,  y  tras  él  Ginesa  con  el  som- 
brero,  Despues  Busío  írayendo  la 
tnaleta  del  Rey.) 

ELVIRA. 

Envainad,  Señor,  la  espada. 
Limpia  á  su  merced,  Giuesa. 

GIIIESA. 

Tome  el  sombrero. 

ELVIRA. 

La  priesa 
Turba  tal  vez  la  jornada. 

RUSTO.  {Salieudo.) 
Ya  del  caballo  quitada , 
Señor ,  la  inochila  queda. 

Gi?(ESA.  (A  Busto.) 
¡Todo  es  perlas ,  oro  y  seda ! 

ELVIRA. 

Si  ostais  fatigado ,  aqui 
Descansad. 

RET. 

No  hay  cosa  cn  nií 
Que  darme  fatíga  pueda. 
Temió  el  caballó  bajar 
Esa  cumbre ,  y  yo  arrimóle 
La  espuela  para  que  vuclc : 
Quísome  nrecipitar ; 

Y  no  dánaole  lugar 

A  que  otro  Fa<»lon  me  liiciese, 
Le  hice  que  á  mis  piés  niuriese. 

ELVIRA. 

Veutura  y  milagro  ha  sido. 

RCT. 

No  es  milagro  haber  caido, 
Sino  qne  á  csos  piés  cayese. 
¿  Ouáuto  está  Madrid  dé  a^iuí  ? 

ELVIRA. 

Dos  leguas. 

RET. 

¿  Qué  aldea  es 
Ksta? 

FLVIRA. 

Es,  Sefior,  Legatiés. 

REY. 

¿Sois  della? 

KLVIRA. 

En  ella  naci. 

RET. 

¿Hallaré  uncaballo? 
ELvreA. 
Si: 
Yo  os  daré  un  rocin,  qiie  es  vieuto. 

RKT. 

Estimo  e1  ofrecimionto. 

GI3ÍESA 

Y'o  un  p(Mi<:amieiito()s«lart% 

9ue  de  algun  iiecio  lo  fué, 
se  transformó  en  jumento. 
No  hay  iMillino  mas  gentil 
En  esfe  contorno :  excedi» 
AI  choto  mas  vivo ,  y  puede 
Ser  signo  del  mes  de  abril ; 

Y  mas  si  le  pica  Gil , 
Qne  le  conoce  las  mañas. 
Llanos  hace  ias  montañas : 
Asno  es  al  fin  de  tal  ley , 

Que  en  él ,  sin  verj^enza ,  e1  Rey 
Puede  en  Madrid  jugar  cañas. 


\  — ¿Venis  vos  con  él  ?  ( i) 

I  RET. 


Con  él 
Pa.<«o  á  Madrid. 

GINESA. 

Tan  Sfívero 

Y  tan  galan  caballero, 

¿  Cómo  espera  prfmios  dcl  ? 

RKT. 

¿Por  qué  no? 

GIXESA. 

Porque  cniel , 
Castilia  á  voces  lo  llama. 

REY. 

Su  justicia  el  pueblo  infania. 

GINESA. 

La  fuma  está  en  la  opiüion. 

RKT. 

No  todas  verdades  son 
Las  que  acredita  la  faina ; 

Y  ansí  niiente  el  sedicioso 
Vulgo ,  que  en  él  trueca  iiero 
La  parte  de  jusliciero 

Que  lo  hace  ilusire  y  ghirioso. 

GINKSA. 

S¡  es  tan  bizarn)  y  airoso 
El  Uoy  conio  vos,"  iio  pu»»de 
Ser  cfuel. 

RET. 

La  fama  excede, 
Tal  vez  por  odio  ó  malicia , 
Lo  heroico  de  la  justicia , 
De  quien  la  virtud  procede. 
(Ap.  ¿Criiel  es  lu  Rey,  Oaslilla? 
Kutso  atríbuto  le  das'.) 
Ih'evenine  el  rociii.  (A  Busto.) 

BDSTO. 

Verás 
Antes  de  una  hora  la  villa. 

RET.  (Dale  una  sortíja.) 
Ksta ,  en  cuyos  fondos  brilla 
ICI  sol ,  del  cuidado  sea 
Kl  premio. 

RUSTO. 

En  mi  Klvira  emplea 
Piedra  tan  rica  y  preciosa. 

REY. 

¿Es  tuesposa? 

I'.L'STO. 

No  es  nii  esposa , 
Aunque  el  alma  lo  desea. 

RET. 

¿Puos  quién  lo  impide? 

ELVIRA. 

Mi  suerte. 

BÜSTO. 

Culpa  tus  desconlianzas. 

ELVIRA. 

Ainor  nuestras  esperanzas « 
Busto,  en  lágrimas  convierte, 

Y  ansí  el  amarte  y  querorle 
Consisle  en  meno'spreciarte ; 

Que  aunquc  quiero  el  alma  darte , 
Porquf*  á  mí  mt'  está  taii  bitMi, 
Generosa  «»n  ol  desdeii , 
Consigo  el  preinio  deaniartf.— 

Y  110  me  preguntes  mas. 

BUSTO. 

Suspenso  obedezco  y  callo. 

GINESA. 

Ve  á  apercibir  el  raballt). 

BUSTO.  (Ap.) 

Amor ,  cnigmas  me  das. 

ELVIRA. 

Triste  quedo,  si  lo  vas. 

BUSTO. 

¿Quién  nuestras  glorias  pervierte? 

(I)   CoMfllBey. 


fiLVIRA. 

Ya  te  he  dicho  que  mi  suerte , 
De  quien  no  puedes  quejarte, 
Por  ^uien  ya,  Busto,  el  amarte 
Consiste  en  aÍ)orrecerte. 

BUSTO. 

Pues  muera  yo  aborrecido , 
Si  en  oso  t'striba  tu  amor; 
Quti  en  ti  adorart'  el  rigor 

Y  idolalraré  el  olvitlo. 

Ya,  Elvira,  ofcnsas  te  pido, 
Amando  deseiigafiado. 

ELVIRA. 

Mas  vale,  desconfiado 
(Aunque  scm  aUvios  necios), 
Ser  diclioso  con  despn'cios, 
Que  con  premios  desdichado. 

{yase  Butío.) 

ESGEKA  IIL 

EL  REY,  ELVIRA,  GINESA. 

RET. 

Nt>  he  visto  tan  nuevo  amor. 

ELVIRA. 

liustre  pucdes  Uamarlo. 

ret! 
Antes  vil,  pues  solicitas 
Que  se  engendre  en  los  engafios. 

ELVIRA. 

II ay  quien  los  haga  á  los  pobres. 

RET. 

Y  hay  Rt»y  ¡)ara  castigarlos. 

ELVIRA. 

Si  es  cruel ,  como  le  pintan , 
!So  hará  de  crueldades  caso. 

RET. 

Calla,  tjue  estás  neciamente 
Su  rectitud  infamando. 

ELVIRA. 

¿Quehace  justicia? 

RET. 

Es  en  él 
El  atributo  mas  alto. 

ELVIRA. 

¿Luego  si  á  sus  piés  la  pido, 
.Me  la  hará? 

RET. 

Caiisando  t^spanto 
A  los  que  cruel  lo  tMiIpan. 

ELVIRA. 

i  Y  vos  sois  de  sus  críatlos 
Persona  dt»  quitMi  yo  entientla 
Que  se  atrí^verá  á'informarlo 
En  mi  justicia  ? 

REV. 

No  tiene 
EI  Rey,  aunque  tiene  lantos, 
Criailó  t|ue  mas  estimc ; 

Y  cuando  verdatl  le  tralo, 
Hace  cuanto  yo  le  pido ; 

Y  ansi,  pues  ya  está  á  mi  carp:o 
Vuestro  hono'r ,  pensad  que  t'slais 
Con  el  mismo  Rtn*  hablaudo. 

ELVIRA. 

Generoso  caballero , 
En  quien  lo  allivo  y  bizarro 
Con  lo  animoso  compiten 
IH^se  corazon  gallardo : 
Yo  soy  desta  humilde  aldea 
Pobre  y  miserable  parto, 
tiUyos  pajizos  albergues 
liit'n  list)iijas  dt^  mármol. 
Son  los  mas  ricos  en  ella 
Mis  padrt's ,  si  en  moderado 
(iaudal  puede  haber  riqueza, 
Que  se  exima  del  trabajo. 
CriC'ine  modestameutey 


Sieodo  en  ejercicias  varios, 
Ya  cwiUiiia  de  ovejas , 
Ya  soberana  de  gaiisos. 
Grióse  tambien  conmigi» 
Aquel  raancelM),  lograudo 
Tiemas  prendas  coii  las  tioras . 
DulofS  promíos  coii  el  Irato. 
Era  uiia  parod  la  line» 
,  De  imostros  favoros  castcts ; 
Si  no  conjunoion  do  cslrollus , 
Armonia  de  los  años. 
Con  lu  edad  fuóron  crecii'ndo 
Los  afectos,  pues  llogarfu 
A  sor  desbocados  colos 
Los  amorosos  recatos. 
LTana  con  sus  favores , 
Salia  á  los  cornts ,  dando 
A  las  zagalas  envidia 

Y  á  los  mancohos  cuidaüo. 
Dt^ta  snorte  en  paz  y  umor 
Los  dos  viviamos ,  ciiandú 
Un  ásfiid  hizo  las  tloros 
Conchas  de  veneno  amargo. 
Porque  un  Tello ,  un  infaii/on , 
Quc  en  lUescas  solxMano, 
Ueidad  se  hace  de  los  montos 

Y  majestad  de  los  campos ; 
Dueúo  en  las  vidas  y  hacioudas 
Poderoso,  despreciándo 

Gon  atrevimieuto  loco 
Los  soberanos  mandatos , 
No  baciendo  caso  del  Rey, 
Ni  haciendo  del  cielo  casb , 
Soberbio  á  lo  podcroso , 
Y'  sacriiogo  á  lo  sacro , 
Al  iin  tiraiio ,  á  quion  tiemblan , 
lV)r  lo  altivo  y  por  lo  inffrato , 
El  docoro  en  las  donceltas 

Y  ol  honor  eu  los  casados ; 
Ihido  \or  mi  rostro  un  dia, 
Que  fué  ini  mayor  contrario ; 
Quo  la  hormosura  en  lo  iiuniildo 
Ocasiona  los  agravios. 

Iba  coii  otras  amigas 
A  Madrid  á  ver  él  mayo . 
Que  eiitraba  florido  y'vcnio . 
Llsonjoro  con  sus  santos , 
Donde  de  plata  qnoria 
EI  Manzanares  calxarlo , 
Porquo  le  dejó  el  abril 
Enti-ar  con  tos  pit'^s  doscal/.os. 
De  palmilla  carmosi 
Sayuelo  y  basquiíia  saco , 
Que  los  tiñó  la  vergüoir/a 
De  compotir  con  mis  labios; 
Sartas  y  patenas,  dondf 
Deciairqiie  eran  mis  niaiios 
De  cristal,  aunque.niontian, 
Extromos  di*  sus  espaoios. 
Libro  á  la  espalda  »'1  cabello 
Pendia  en  listones  anciios , 

gueriendo  al  viento  lascivo 
u  oiidas  de  oro  anegarlo. 
En  tros  pasamanos  |>resa 
Mantellina  de  damasco , 
Doiide  admiracioii  de  lino 
Gozar  pudo  el  oro  falso. 
Uiia  banda  en  el  sombroro 
Con  maticos  africanos , 
Desiiojo  que  honn'>  á  nii  abuolo 
En  íos  morisoos  asaltos. 
Guardaban  ol  pié  eii  jiTvillas 
Chinelas  presas  á  lazos . 
Si  enco^do  en  lo  poquorio . 
Soberbio  por  lo  argentado. 
Euramado  el  jumentillo 

8UÍS0  parecer  pedaxo 
eprimavera,  ringiciido 
AlUveces  de  cabalío. 
Ausi  mo  vió  este  cruol , 

Y  ansi  mo  sigiiió ,  altor:MHlo 
£1  sosÍLgo  á  mis  aiuigas 

T.  V. 


£L  REY  DON  PEDRO  KN  NADRID. 

'  Y  á  los  corros  tfl  aplausu. 

SeKuíanie  sin  docoro, 

Habbibamo  sin  reparo, 

Ya  atrevimientos  sobcrbio, 

Ya  tornozas  roportado. 
¡  Hurlómo  al  tionipo  las  horas, 

Nfgouir  al  giisto  los  ratos  : 
I  Nunoa  vi  podor  tau  iiooi(» : 
'  Nunoa  vi  dia  tan  Iar(;o. 
j  Tardó  ol  sol  .*;¡glos  otonios , 
I  Siondo  para  niis  onidados 
I  I)ia  (Jü  San  Bornabé 

lí\  dia  do  Saiitíago. 
I  lliiycndo  al  lin  sus  rigorrs, 

Dejo  ol  Sotillo  y  no  salgo 
i  L)ói  apónas,  cuando  tiouiblo 

Üigoros  inas  tt>niorarios , 
'  Porqiu*  sigiiii'MKlomo ,  quiorc 

ronormo ,  solicilando 

.\l  paso  de  sus  dosoo^, 

Do  iiii  doshoni*a  los  pasos. 

Pico  ol  jumonto  contusa . 

Y  on  vi*y.  dv  picar  lo  paro; 
■  Quo  pudo  allorar  oiilónoos 

Las  acciones  el  ospanlo. 
.  Lágriinas  viorlo ,  y  con  «*llas 

Mas  lo  oncioiido  ynias  lo  abraso : 
.  Que  tione  oii  taIo*s  aocionos 
'  Mucho  de  hochicoro  ol  Uaüto. 
¡  Ya  me  detiono  anioroso . 

-  Ya  ine  suolta  desprooiado. 

I  Ya  eu  ainena/as  se  cncii'nilo. 

I  Ya  se  suspendc  on  liula^'os. 

';  Yo,  sin  cesar  mi  camúio , 

i  Sabia ,  solicito  ongaiios ,  • 

:  Porque  sioinpre  fiió  ol  poligi'»» 

-  La  acadomia  do  los  sabios. 
,  <(Si  oros  podoroso  (dijio), 

!  Perdóname  |)or  lo  tluoo 
"  Y  Iiumilde,  qiie  ol  rayo  sionip:»- 
:  Itiisca  chapitolos  altos. 
Siguo  boldad  quo  t«'  ¡gu:ilo : 
^^iuí*  yo  «'H  huniiliiados  j;iiar('» 

•  Hoiniosura  quo  os  d»*  piu'bl», 

-  (jallardia  (pio  os  do  oainpo. 
'  Vaiiidad  tan  .<in  aurora , 

;  üiio  on  sus  primoros  amagi'< 

•  TitMie,  inal  ui'Spi'Tta  npiMia^. 
!  Dr>\alimi»'ntos  do  ncnso. 

i  Igual  osposo  1110  o>|»-ru  ; 

Oiio  aninr,  llan('/.as  buM-aini  •. 

Si  i-n  ias  ostrt'IIas  so  «•iim*n«l..j. 

So  latitica  on  d  trati;. 
;  Pfrniiti'  quo  on  ól  nio  í;«k'"  , 
'  Piios  cuanto  vos  os  oiisayo 
,  Dt'l  puro  aiiior,  y  a  si:r  \i«*iii' 

Di'lilo  ol  auior  iiii'asto. 

Mira  «'ii  disoordo  ariuonia 

•  h.'íos  i'lomi'iitos  oiiatro, 

^  ('I  soi  cn  laiauios  di'  nro 
.  Mspiriíu  d(*  los  astrns. 
.Monstruos  di»  ori.stal  pan'o»*n 

•  Las  íiKMitos  i*n  los  poñascos : 
Poin|)a  ('S  la  ycdra  dcl  iiiiiro : 

.  Alnia  os  la  parra  dcl  árhnl. 

La:>  palomas,  ya  /aliros, 

Ya  copos  do  i'spinna  hlanoi>s, 

hii  aiTulloS  tior  InS  picns 
'  Se  ostán  las  alinas  briiniatKÍo. 

Fragancias  lo  daii  al  dia 
,  Las  florcs  en  holnoausio, 

Porquo  on  su  (luiotud  las  dcja 

Para  bcsns  iiii«^ir  labios. 
.  Todos  on  sii  cs|)co.ic,  al  iin, 

Se  gozan  y  anian ,  (pu.'  amando 
,  Disrormenionte ,  iio  hicicra 
:  Naturaloza  milagros. 
¡  Pucs  si  es  aiisí ,  doja  que  ame 
:  La  igualilad,  sin  sor  oontrario 
¡  Al  coiiciorto  do  las  oosas 

(Jiie  están  ol  mundo  auniciitati<lo. 
I  Ducño  tongo,  esposo  loiigo, 


;  Maüana  con  él  me  caso, 

Mafiana  al  tálamo  vieiie , 

Que  de  Toledo  le  agoardo. 
,  Amor  eu  desigualdades 

E.scannieuta  desengaños, 
i  Porque  es  la  humüdad  pecbora, 
;  Y  el  podor  es  sobf*raiio. » 
\  La  cruz  ansi  del  lugar 
'  Dt^scubrimos,  y  apartarlo 
I  .No  puedo,  qiie,  aunqae  es  deniouio, 
'  La  oruz  no  le  causa  espanto. 
¡  Ll(?gó  á  nii  casa  tras  mi, 
í  Sin  modostia,  acr(Klitando 

A  costa  de  ini  opiniou 

La  malioia  cu  los  villanos. 

Turbo  (f I  sosiogo  á  la  aldea , 

Rolx')  á  la  noche  el  descanso , 

Siciiflo  lio  uiis  pajas  fuego , 
!  Sioniio  do  niis  puortas  Argos. 
;  riK'So  al  liii ,  y  muchas  vcces , 
'  Kn  su  anior  |>erseverando, 
i  Volvió  á  la  aldea  ¿  dar  lenguas 
'  A  la  cn\idia  y  al  agmvio ; 
.  ilasia  (]uo  so'lMirbio  y  loco , 
.Podoroso,  tomerarío, 
I  •".ruoi .  sangri(?uto ,  lascivo , 

¡losiicito ,  (letorminado , 

Llo{;o...  Mas  hablen  los  ojos, 

Quo  aqui  la  longua  aoobardo. 

Í  GIICESA. 

!  ;.Aj;ora  oobarde?  i.Agora, 
1^)110  (>ii  la  iniportancia  del  caso 
Estás,  oallas  y  enmudecos? 

ELVIRA. 

Agora  (Mimudezco  y  callo. 

GINESA. 

Va  cs  liccio  callar.  Señor, 
Ksio  oriKíl ,  (»slo  falso, 
'  ho  quion  no  hay  vida  segura , 

V  110  Iiay  bonor  reservado  : 
Ksio ,  ti)do  autoridadt», 

,  I'iulo  altiveces  y  onfados , 
!  í'aiito  (}uo  on  lo  presumido 
!  í'ucdc  scr  tiinbn^  de  hidalgos... 
i  l'iia  iHu'ho....  ¡  Aquí  fué  Troya ! 
.  Sin  prcvenir  el  asalto , 
;  Kclió  las  bardas  por.  tierra, 
I L'.M's  do  un  humilde  patio , 
\  Y  ánsi  á  la  cama  do  Eflvira , 
,G<>n  1111  puíial  on  la  mano, 

A  su  hoiiostidad  si;  atreve , 

K'-^uolio  y  (U'ti^rminado. 

Kii  la  licra  (*j(*cuoiou 
'.  Lc  aooinpariaba  un  tacaño 

Dcstos  (|uo  on  los  poderosos 

.\crcditan  los  pecados : 

Dcstos  ouyas  lenguas  gozan 

Privil»?gios  de  estropajos, 

IMics  (ion  una  lamedura 

liacci)  cnlt'gial  fi)  un  plato : 

D'stns,  nionas  ae  sus  duefios, 

Sir\iciiiio  011  ofícios  varíos, 

Cro|>iisoulos  que  dividcn 

Ln  iiia\ordomo  y  lacayo. 

l)a  vocos  Elvira ,  y  yo 

Salto  do  la  cama ,  y  hallo 

Tras  nii  (>l  bollacon  que  imita 

Kosolucionos  dol  amo. 

Pasar  |>ido ,  y  no  me  vale; 

V  aoogi(''ndomo  al  tejado , 
Por  ól  inaullando  mo  sigue 
('.011  prctensiones  de  gato  ; 
Dniide  ¡  mirad  qué  desdicha ! 
Piido  en  la  contienda  tanto, 
(^nic  me  rindió ,  sin  vimirme 
Favor ,  consuelo  ui  amparo , 
Ni  de  ías  tejas  arríba, 

M  de  las  tojas  aliajo. 

Al  íin ,  á  uu  Uem|>o ,  mi  ama 

^l)  Limpio,  •luiion  á  la  limpiKia  di*  saanra 
qu«t  teuiu  qiie  probar  el  qun  eiitraba  «n  un  0«« 
legio. 

08 


\  yo  siii  lioiior  qiie«lunios ; 
Que  amor  con  sns  di>s{>erdicios 
SoUcitó  mis  agravios , 
ViDiendo  á  ser,  sin  s&bello, 
Mi  desdicha ,  como  cuando 
Tirán(!o1e  un  tajo  á  un  rostro , 
Oueda  i'l  que  estnha  á  su  lado , 
Con  modio  per  signHm  crtfcts, 
De  las  sobras  do  aquel  tajo. 
Acudió  el  pueblo  á  las  voces ; 
EI  cura  tocó  á  rehato ; 
Subiéronse  las  mnjen^ 
De  temor  a1  campanario. 
Los  alcaldes  solicitan 
Prendelle ;  mas  él ,  (¡uebrando 
Las  varas  en  sus  cabezas , 
Les  metió  el  Rey  en  los  cascos. 
Quedó  Parral  siii  un  ojo ; 
('osme  Toston  sin  nn  brazo ; 
Crispin  siii  nu'dia  nari/ , 
\  sin  calva  cl  escrihano. 
Solo  eon  i'I  sacrislaii 
liÍKO  un  palente  milagro ; 
Que  auii<}ue  ilc  entonar  lenia 
rn  niido  en  el  espinazo, 
L<*  dcjú  á  vista  de  todos 
C(mio  uii  huso  á  puras  palos. 
Fnéroii  á  buscar  justitúa 
A  Toli  do,  y  no  la  hallaron ; 
Que  die^n  (|ue  se  ha  perdido 
Dcspucs  que  este  rey  ganamos. 
Antcs  en  ella,  despues 
VÁ  Don  Tello  á  un  mayorazgo 
<^>uitó  la  esimsa ,  con  quien 
Se  está  |)or  fuerza  casando, 
Contra  Dios  y  contra  i»l  Rt^y  : 

Y  ('Sla  sin  ra'zon  Ilorando 
Estamos  de  aquesta  suerte. 

RET. 

No  hables  mas. 

GülESA. 

Verdades  hablo. 

RET. 

¡  Que  esté  llena  CastiIIa 

De  reyes,  euando  id  propio  iio  se  humilla! 

¡  Queprofanen  sus  leyes, 

Viviendo  en  la  onn'sion  de  tanlos  re>  c  s, 

Y  en  su  rey  verdadero 
Confundan  en  cruel  lo  justiciero , 
Siendo  por  varios  modos 
ÉI  el  piadoso  y  los  erueles  todí^s ! 
{Ap.  Poínli  é  sncfio  en  sus  nomhres. 
¿  QuiiMi  infanzoncs  son  ?  ¿  qniíMi  rieos 
Caiga  tanta  caheza  :  [homhres'' 
Solo  uii  cetro  lia  de  liaher ,  solo  uiia  al- 
Que  en  los  reinos  del  dia  [teza; 
Solo  Rohierna  un  sol  la  nionarquía ; 

Y  ansi  tema  á  su  sol,  tiemhle  ásud  11000 
De  quien  el  mundo  es  álomo  peíiueño.) 
¿Dónde  ese  loco  vive? 

ELVIRA. 

En  lllescas. 

RET. 

Pues  luego  te  apercibc , 

Y  en  Illescas  me  espera ;  [ra. 
Que  tu  esposo  ha  de  ser  aunque  no  quie- 

GI>'ESA. 

H07  celebra  sus  bodas. 

ELVIRA. 

Para  hoy,  señor,  las  prevenciones  todas 
£n  lllescas  hacia. 

GINESA. 

Hov  se  casa,  hoy  cou  nueva  tiranía 
Elige  poderoso 

La  i|ue,  cruel,  del  tálamo  á  su  esposo : 
A  supesarle  (]uita;  .         !  rp    .    .,, 

Que  en  esto  dicc  que  á  su  rey  imita.      :  ¿  l  u  a  pie  r 
REY.  (Ap.)  i 

},  Qué  infanzoncillo  es  esle  ?  • 

Looo  estoy  ¡vive  Dios!  Que  se  me  apres- 
l'i-3'i  el  caballü.  í^^* 


COMEDIAS  ESCOGÍDAS  DE  TÍRSO  DE  MOLÍNA. 


GINESA. 

Vamos. 

RET. 

Vaya  Busto  tambien. 

ELVIRA. 

Temblando  estamos , 
Dcste  fíero  enemigo. 

RET. 

Haz  cuenta  qne  el  Rcy  niismo  va  contígo, 
!  Poríjue  soy  su  privailo. 

I  Gi:-iES\. 


PORTO?!. 


Desde  que  te  perdimos , 

Mintiendo  (como  ves)  vientos,  vemaoi. 


RET. 


i  V(*n}xame  á  mi  del  vil  que  en  el  tejado 
Se  endureció  á  mis  quejas  : 
Sea  mi  esposo  ó  páguenie  las  tejas. 

(Vanse  las  dos.) 

RET. 

Hoy  verá  ese  hombre  loco 
Quien  es  la  Majestad  que  tiene  en  poco. 
{Aparece  unasombra  ófiyura  prodigio- 
sa  con  una  estola  negra  atravesada.) 

E8GENA  IV. 

Una  SOMBRA.  -  EL  REY. 

LA  SOMBRA. 

¿Eres  túelRej? 

RET. 

Yo  soy.  Y  tú  ¿  qüién  eresV 

LA  SOMBRA. 

Un  hombre  :  no  te  alteres. 

RET. 

¡.Yo  allerarme  de  un  homhre,       [brel 
Cuaudo  nohay  imposiblc  quc  me  asom- 

LA  SOMBRA. 

Pues  sigueme. 

RET. 

Gamiiia. 

LA  SOMBRA. 

¿  A  seguírme  te  atreves? 

RET. 

Imagina 

Que  soy  Don  Pcdro ,  y  puedo 
Asegurarle  que  nie  ticnihla  el  miedo. 
{Desaparece  la  Sonibra.) 

Mas  ;.por  dóiide  te  hasido, 

Pálidiis  sefias  de  honihre ,  horror  fiiiííi- 

Valor  scrá  huscallo.  [do  ? 

{Miratido  adentro ) 
\  Vive  Dios  quese  ha  puesto  eii  el  caballo 
Que  estaha  muerlo ,  y  vu«*1a  ! 

1 A  soMBKA.  {Dentro.) 
¿  No  me  sigues  ? 

REY. 

Ya  voy.  —  ¡  Llamas  anhela ! 
No  vueles  lan  lijero  : 
Que  es  temor  pensaré. 

LA  soMBRA.  {Deutro.) 

En  Madrid  te  espert». 
{Desaparece  dentro.) 

REY. 

Todos  son  miedos  vanos , 

llnsiones  de  Blanca  y  luis  hermauos. 

¡  Vive  Dios ! 

ESGENA    V. 

DON  JUAN ,  DON  ALONSO,  FORTÜN. 
— EL  UEY. 

FORTl'N. 

¡Gran  señor...! 

DON  JUAN. 

Seíior,  ¿qué  cs  esto? 

DON  ALONSO. 


FORTÜN. 

¿Túsincolor? 

DON  iL'AX. 


I  Seguidme. 

FORTUÜI. 

¿Yelcaballo? 

REY. 

Cansóse .  y  me  ohligó  á  desjarretaUo. 
Nadie  sepa  quién  soy. 
{Hablan  los  tres  coballeros  entre  si.) 

DO.N  JL'AX. 

¡  Qué  altivo  y  grave  1 

l)0?í  ALONSO. 

Aun  en  él  nnsnio  su  valor  no  cabe. 

FORTl'X. 

Algo  le  ha  sucedido. 

RET.  {Ap.) 

Ya  me  muero 
Por  ver  este  infanzon  bárbaro  y  flero. 

(V«»ir.) 

Sala  en  cua  de  Tello  Garcle,  «n  niescai. 

ESGEAA  VI 

DON  TELLO  GARCIA,  ctm  extrttño 
vestido ;  CORDERO ,  tambien  extra" 
ño;  DOÑA  LEONOR,  Uorando;  DON 
FERNANDO.  — Müsicos. 

Hcsicos.  {Cantando.) 

Ixts  campos  de  Hlescas 
Floridos  y  verdes , 
Con  lenguas  de  flores 
Os  dén  parabienes, 

CORDERO. 

En  tan  goxosa  ocasion 
Rajas  me  tengo  de  hacer, 
Qiie  pües  me  brinda  el  placer , 
Le  (luiero  hacer  la  razon: 
Per(ióneme  el  hifanzon, 
Si  hoy  en  algo  me  adeianto. 

DOÑA  LEO'OR. 

Quieii  tiene  por  gusto  el  Uanto , 
lín  el  guslo  se  cntristece. 

CORDERO. 

Tamhien,  Leonor,  desvanece 
Las  pesadumbres  el  canto. 

HIÍSICOS. 

Los  campos  de  IUescas , 
Floridos  y  verdes,  etc. 

DON  TELLO. 

Callad,  ({ue  vive  Dios  quc  ya  me  eulada 
Tan  cansada  y  tan  vil  descorlesía. 

DOIC  FERNANDO. 

Esto  es  venir  al  tálamo  forzada. 

CORDERO. 

Y  es  ({uerer  irrítar  la  influizoDia. 

DOX  TELLO. 

¡Qué  necia,  qué  enfadosa  y  qué  cansadu! 

DOÑA  LEOXOR. 

Ya  conozco,  señor,  (jue  es  suerte  mia ; 
Mas  no  os  espante  si  de  amor  me  quejo 

DOX  TELLO. 

Yo  os  sacaré  del  alma  ese  hidalguejo. 
¡Que  venga  á  liacerme  loca  competeni^ia 
tin  cuitado  escudero  de  mi  casa ! 
Ya  me  falla  el  decoro  y  la  paciencia. 
¿Qué  seutirá  quien  vi(*re  lo  (lue  pasa  l 

DON  FERKATiDO. 

Haz ,  Leonor,  á  los  ojos  resistencia. 
{Ap.  el  paére  y  la  hiía.) 

DOÑA  LEONOR. 


¿  Tú  descoji^mesto  ? '  ¿  Cómo  podré,  ciuuido  el  r^r  me  casaf 


;Que  esto  se  haga  en  CastUla !  ¡  Aquf  del 

DON  FERNANDO.  [CÍelo! 

Desta  iDJoaticia  para  Dios  apelo. 

DON  TELLO. 

Yo,  Don  FernaodOt  soy  Tello  García 
De  Fuenmayoff  yo  el  iufanzoii  üe  lUescas: 
Cuanta  campiña  veis,  se  nombra  mia, 
Que  mías  son  sus  cazas  y  sus  pescas. 
Espiritus  del  sol  al  aU)a  fría , 
Kscuadrones  de  aladas  soldadescas 
Jugos  mc  dan  dc  florescon  que  anegan 
fíepúblicas  de  corciio  que  en  miel  riegan. 
Esa  sierra  que  en  cunibres  sc  dUata , 
CoD  Guadarrama  á  competir  se  atreve, 
Burlando  en  copos  de  viviente  plata 
Kica  y  feUz  sus  tünicas  de  nieve. 
Torrente  os  si  á  los  Uanns  sc  dcsata, 
En  queabismos  de  lana  el  canipo  bebe, 
Dando  al  viento  penachos  cristalinos  : 
Tantos  son  mis  lucicntes  vellocinos. 
£1  Tajo  y  cl  Jarama  en  vacas  bcllas 
Ejércitos  me  daii ,  del  sol  decoro , 
Tan  gentiles  que  abril  sospecha  dellas 
Que  son  hijas  del  sol,  mentido  en  toro. 
Ünas  i>órliuos  son,  otras  de  cstreUas 
Maucnan  la  piel  enhemisferios  de  oro; 

Y  es  tal  la  multitud,  que  cuando  paccn, 
Golfos  de  jaspeslasríDcrashacen. — 
Cuanto  la  vista  en  la  aprénsion  se  pierde 
Océano  es  de  mieses  que  en  guinialda 
Espera  que  la  aurora  ai  sol  recuerde 
Cuándo  entre  sombras  le  volvió  la  espal- 

[da. 
Cuanto  de  aqni  se  ve,  diluvio  es  verde; 
Cuunto  d('  aqui  se  admira,  es  esmeralda, 
Cuyos  grauos ,  dt*spues  en  oro  Untos , 
lini>erio$  me  fabrican  de  jacintos, 
Llanoíi  a)  ün,  coUados  y  campiuas 

Y  cuanto  en  horízontos  se  descubre , 
Sicilia  mia  son,  Candia  esas  viñas , 
Pomna  dc  agosto  y  vanidad  de  octnbre, 
Donac  en  racimos  que  remcdan  piñas , 
Que  (lc  topacio  y  ébanoel  sol  cubrc, 
Néctares  cobro,  que  en  crístales  prucbo, 

Y  entre  gotas  runis  granatesbebo. 
Cuanto  toca  á  la  sangrc ,  mi  nobleza 
Sc  deriva  á  los  Reyes  de  CastiUa  : 
Mia  es  su  majestaa ,  mia  es  su  Alteza , 
Que  en  mí  Pelavo  restanró  su  silla ; 
Que  ántes  que  i\  coronara  su  cabeza , 
Ni  embolara  en  alarbes  su  ciichiUa 
Alropellando  fieros  escuadrones , 

Ya  ora  mi  casa  alcuña  de  iufaiixones. 
Ovicdo  y  Covadonga ,  de  estandartes 

Y  dc  pavcses  ilustrados,  digau 

QiiitMi  son  los  iufanzonesy  en  gué  partes 
Contra  la  eternidad  bronces  ratigan. 
Cides  los  Uamó  el  moro,  lafe  Martes, 

Y  8i  á  veneracion  hechos  obligaii , 
ñablcn  tantos  castUlos  conquistados, 
Ensangre  y  no  en  vergüenza  colurados. 
Fuera  desio,  por  mi  y  por  esta  espada, 
Sov  la  prímera  casa  Hesta  tierra  : 
No'hay  á  m¡  gusto  em¡>resa  resorvada 
En  cuanto  ve  Ingar ,  ni  casa  encierra. 
Mi  voz  es  como  el  cielo  venerada  : 
Dueño  soy  de  la  paz  y  de  la  giierra , 
Tanto  que  es  en  la  cárcel  de  mi  labio , 
Como  amable  el  favor,  dulce  el  agravio. 
Mi  renta  es  dos  mil  doblas  alfonsíos, 
Que  me  pagan  el  miedo  y  el  decoro, 
No  en  blancas  castellanas  ni  en  ceuties, 
Que  da  el  camercio  al  portugues  tesoro: 
Oro  es  en  melicales  y  en  ceauies , 
Moneda  gue  en  Kspaña  dejo  el  moro. 
Esto,  Dona  Leonor  en  mi  desprecia : 
Estono  estima  en  mí:  ¡mirad  qué  iiecia ! 

COUDERO. 

No  68  solamente  iiobie  el  dueño  mio, 
Sino  orígen  dc  noblos  tan  añejo , 
Qae  el  vmo  de  mas  rancio  y  de  masbrio 
Paede  en  su  autigüedad  tomarcoascyo. 


£L  KEY  DON  PEDRO  EN  MADRID. 

Dispensa  en  cuatro  gradus  de  judio 
Con  su  aliento  no  mas,  y  su  despejo 
Me  ha  dado  dc  valor  tales  ensayos, 
Que  soy  el  infanzon  de  los  lacayos. 

ESGEliA  VIL 

UN  CRUDO.  —  DiCHOt. 

CRIADO. 

En  el  zaguan  se  ha  apeado 
Un  bizarro  caballero , 

V  en  él  tu  Ucencia  aguarda 
Para  entrar. 

DOÑA  LEONOR.  {Ap.  ú  8U  padre,) 
¡Ay  Dios!  ¿Si  elcielo 
A  Don  Rodrígo  (1  >  nos  trae 
A  impedir  el  casamiento  ? 
Mas  no  querrá  aventurarse 
Al  ftiror  deste  soberbio ; 
Que  lo  que  iio  hizo  en  el  suyo , 
No  hará  en  el  tálamo  ajeno." 

CRIADO. 

¿Entrará? 

DONTELLO. 

¿Cuándo  mi  casa 
Se  impide  á  nadie?  Entre  luego, 

V  mas  hoy,  que  es  dia  en  quien 
Mis  des{)osoríos  celebro. 

DONA  LEO'OR.  (Ap.) 

;Que  pueda  tanto  el  rigor ! 

Dox  TELLO.  (A  Doña  Leonor  y  Don  Fer- 

nando.) 
Sentáos.  (A  Cordero,) 

Y  dadme  ese  asiento , 
Que  yo  sentado  recibo 
Al  mlsmo  Rey. 

(Siéníanse  Don  Tello  y  Don  Fernandoen 
do8  8%Uüíy  yDoña  Leonor  encojinet.) 

CRIADO. 

Ya  está  dentro. 

E8GENA  VIU. 

EL  REY.  —  DiCHOS. 

DOIf  TELLO. 

¡Buena  presencia! 

DOM  FER:<A?n>o. 
¡Buen  taUe ! 

RKT. 

(Ap.  ¡  Sentailo  se  está  el  grosero ! 

Por  hacor  que  ruede  estoy 

De  un  puulapii''  hasta  ol  iiiri(>riio.  — 

Pero  si  aqui  lo  castigo , 

Con  su  muerte  no  escarmiento 

Los  tiranos  dc  CastUla , 

Que  han  de  tcniblar  eu  su  oji.'iuplo. 

Ya  es  fuerza  disimular , 

V  he  de  hacer  mucho  en  hacorlo. ) 
Lasmanos  vueseñoría  (Sin  descubrirse.) 
Me  dé  á  besar. 

nO>  TELI.O. 

Descubierto 
So  he  lie  oUle. 

REY. 

No  lü  osloy , 

V  110  mo  cubro  por  oso. 

l>0>  TELLO. 

Cúbrastí,  hidalf^o. 

iDescúbrese  el  Rey  unpoco.) 
Un  oscafio 
\  rra íl r:id .  ( Cordero  ge  entra.) 

REY. 

Paso  á  Toledo 
De  prísa. 

DON  TELLO. 

Grosoro  he  andado 
Do  }íorra;  mas  hoy  merezco, 
Por  desposado  perdon. 

(Vuelve  Cordero  con  un  esrcbel.) 

'     (i)    Ha4t.i  aliora  nos«  nosliabia  üi>*ho  elnom- 
i>r«  dc  «klr  iHtnoBiije. 


I  CORDCRU. 

Ya  esta  aquf. 

DOX  TKLLO. 

DossiUas  tengo, 
Que  son  la  que  ocupo  yo 

Y  la  que  ocupa  mi  suegro. 

DOü  FCRXANDO.  (LevanUmdoie,) 
A  esta  venid. 

REY. 

Señor 

DON  TELLO. 

Basta. 

REY. 

La  ley  alterar  no  quiero, 
Quc  se  usa  con  los  demas. 

DOX  TELLO. 

Los  infanzones  del  reino 
Apénas  dan  silla  al  Rey 
En  sus  casas. 

RET. 

Ya  lo  veo, 

Y  ansi  elno  lo  que  es  mio.    (Si¿nia8e.) 
(Ap.  Ya  de  cólera  reviento. 

¡  Qiio  haya  esla  gonte  c*n  CastiUa, 

Y  no  ine  dén  cuenta  dello! 
Todos  ine  ongaíian ,  y  ansi 
Mo  llaina  el  Cruel  el  pueblo.) 

D0>'  TELLO. 

Aunque  su  buena  preseucia 
Lo  que  os  iios  estadiciondo, 
í,  Qué  altura  do  hidalgo  alcanza 
Esai>orsona? 

RLY. 

Acebcdo 
Soy  do  Cúrdoba. 

DON  TELLO. 

Apollido 
De  propincuos  oscudoros 
Es  (lo  nuestra  casa.  ¿Y  pasa ? 

RCY. 

Al  Rey  ine  hacen  seguir  pleitos. 

DOK  TELLO. 

Neccflad.  ¡Habiendoespadas, 
Gastar  la  hacienda  en  procesos! 

RET. 

La  ley  se  ha  de  obedecer. 

DON  TELLO. 

I.a  ley  de  Dios  obedezco ; 
Mas  ías  denias 

REY. 

(Ap.  i  Que  esto  sofiro ! ) 
Va  al  Rey  eii  Madrid  tenemos. 

DON  TCLLO. 

Vcndrá  oon  Doña  María 
A  darnos  crístiano  ejemplo. 

REY.  (I^vantándote.) 
Ya  os  nuostra  reina  y  señora 

Y  su  logitinio  enipleó, 

Y  al  (lue  110  hablare  en  siis  partes 
Con  u(>coro  y  con  respeto , 

¡  Vive  Dios  que ! 

DON  TELLO. 

Bueoo  ettá. 
Brios  tione  el  hidalguejo. 
Mucho  quiere  al  Rey. 

RET. 

Esrey. 

DOM  TELLO. 

!  Sióntoso  el  buen  Acebedo. 
¡  —  ¿Qué  ya  estáen  Madrid? 

I  RET. 

Bienpiiedd 

i  Vueseñoría  ir  ¿  vello. 

DOR  TELLO. 

I  Kl  pasará  por  aqui : 
I  Quo  pocas  veces  me  muevo 
[  De  Uh'scas ,  donde  á  los  reyet 
'  Cuuio  á  parieiites  festejo 


I..Í..I 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TlPiSft  DE 


Y  n-^rií:».  A  I)on  Alonso, 

Su  padiT ,  t'sle  cuarlo  niesmo 
llos|XHÍó  in:is  d»»  dos  veces , 
Cuyos  iüloriosüs  Irofoos 
lloy  ol  rey  Don  Pcdro  infama. 

RKY. 

Ilablad  hicn  dol  ri'v  Don  Pcdro  : 
Adverlid  que  es  nial  suíVido, 

Y  que  es  rey ,  y  (|ui'  á  no  serlo, 
Oá  echara  a  pn'nlapiés 

Y  á  coces  dc  a^piese  asienlo. 

{Lei'ántaae.) 
coRDEuo.  (-1  voces.) 
Matadlo. 

D0>"  TF.I.l.0. 

Tonte:  ¿eslás  loco? 

RKY. 

Yillano,  á  mi  rey  dtííiendo. 

CORDERO.  {Llamavdo.) 
Escuderos. 

DOX  TEI.LO. 

No  los  llames , 
Que  le  disculpa  el  buen  celo 
De  su  rey. 

REY. 

Soy  bueii  vasallo , 
Vive  Dios. 

DON  TELLO. 

Sin  juramentos. 
Mucbo  quiere  al  Kt»y. 

REY. 

Es  rev. 

m 

D0:«  TELLO. 

Siéntese  el  buen  Acebedo. 

REY. 

Perdonad,  que  eslosban  sido, 
Señor,  fogosos  afeclos 
Dc  vasallo. 

DON  TELLO. 

Y  yo  lo  soy 
Tambien  del  Úey,  y  nie  procio 
Dt'  leal  mas  que  niniíun») ; 

Y  diganlo  mis  alunlos 

Y  nns  padres ,  y  lo  ilnslri' 
Del  solar  de  que  deseiendo ; 
>  ansí  aquí  me  ba  pareoido 
Glorioso  ese  atrevimienlo. 
Dadme  esa  mano. 

REY. 

Los  nolili'S 
DebiMi  hablar  con  nuis  tieuto 
De  los  reyes;  qne  los  rcyes 
Son  di'iíljiíl,  y  v\  nu'uos  bneno 
Es,  si  no  imágen  de  Dios, 
De  su  jnslicia  decreto. 
Pero  dejando  eslo  ai'arle  , 
La  fama  de  vueslros  heelios , 
Pasando  por  vncstra  easa , 
Me  ha  dado  ocasion  di»  ver(»s ; 
Y  en  lo  que  el  luí^ar  os  ama, 
lle  quedado  satisfecho 
De  que  es  verdad  cuanlo  dieen. 

DOS  TKLLO. 

A  esta  comarca  le  debo 
Tantoamor 

REY. 

Dicen  que  en  » 11 
Con  el  Rey  partis  el  cetro. 

DON  TELLO. 

Por  acá,  hidalgo,  conocen 
Por  su  íirma  v  por  su  seih> 
Solo  al  Rey ,  y  algnnas  vee.s 
Es  con  mi  consenlimiento. 

REY.  (.-Ip.) 
|Hay  tal  desvergiienza !  Dulle 
Cuatro  tomiscones  quioro , 
Descubriéndome Mas  no , 

Sue  en  otra  ocasion  prelendo 
ustrar  coa  este  ioco 


a 


I 


El  blason  de  jnstíriero  ; 

Y  si  aipn  á  eoci-  !r  nia!»» , 
. Mi  misma  jusli'in  ofnr'Io, 
j  Y  nie  ii!f:niio. 


ELVIRA,  BrSTO ,  GiNKSA.  —  Drc 

KLVIKA. 

Dure  vij.'fS , 
Juslicia  y  favor  pidieinlo 
Al  Iley  y  á  Dios. 

CORI»r.RO. 

¿Dónde  vais? 

EI-VUÍA. 

Vamos  á  perder  el  seso. 

DON  TELLÍ». 

Echad  l'uera  esos  villanos. 
¿Ilay  nias  loco  alreviinienlo? 
;  Al  eslrado  de  mi  esposa 
Se  alreven! 

ELVIRA. 

Los  sacrih'gios 
Se  alreven  á  Dios,  y  aiisi 
Yo  al  saerílego  ine  atievo, 
Homicida  de  mi  honor. 

nrsTO.  {Ap.) 
¡  Válgame  el  ch'lo  I  ;.Qn»''  es  (»slo? 
¡  El  honor,  dijo !  ¡  Estos  son 
En  los  rigores  los  pn.'mios ! 
Vivia  engañailo,  y  ya 
EI  desengaño  me'há  muerto; 
Qni'  al  paso  (jue  lo  bnscamos , 
liallado,  lo  aborrecemos. 

DOX  TELLO. 

Echadlas  fuera ,  ó  maladlas. 

CORDERO. 

Salid ,  salid. 

GINES.V. 

¡  Ah  Cordero 
Ladron ! 

CORDEnO. 

CordtM'o  me  llamo, 

Y  no  me  caso  por  eso  ; 

¡  Que  está  un  Cordero  casado 
A  peligro  de  no  serh». 

ELViRA.  {AlRetj.) 
Caballero,  este  liraiio 
Es  el  (pie  tnrb('>  en  nii  lecho 
Mi  honeslidad  y  mi  lania 
Con  bárbaro  aireviiniento , 
Cuando  amor  de  lantos  años 
Lograr  queria  dess-os 
Con  Bnsto,  eon  qiñen  ya  (^staba 
Concerlado  el  eas.uniiMilo ; 

Y  ansi  nos  deja  á  los  dos 
Sin  honor,  v  hace  lo  nitífmo, 
Qnitándosela  á  su  esooso, 
Con  la  que  ves. 

DOX  TELLO. 

No  lo  niego ; 
Digo  que  es  ansí,  villana'; 

Y  pueslo  que  lo  contieso , 
¿Qué  prelendes? 

ELVIRA. 

lm{»edir 
Tus  bodas. 

DOXA  LEONOR. 

Y'o  las  disuiMvo 

Y  dejo  de  ser  sn  esj-osa. 

DON  TKLLO. 

S¡  todo  el  podiT  drl  suelo 

Y  líl  mismo  Ií«'y  lo  niandaran, 
No  podrás  dejar  de  serlo ; 

Y  á  (»se  vil ,  que  tanlo  eslimas 

Y  que  yo  lanlo  abonvzco, 
Te  le  s'acaré  á  ftedazos 
Delalina. 


MOLINA. 

RET    (Ap.) 
;.  Qn»'  í'Stn  eoiKÍi  '.lo? 
¡Y  'h^siíues  diC4»ii  que  soy 
Mal  sufrido !  Mas  el  tiemi>o 
Ll.gará  de  su  castigo. 

DO>'  TKLLO. 

jyoc    Ai'tojo,  qne  horrible  y  feo 
Juzga  agora  la  ra7.on 
M'o''  i'I  amor  todo  i'rf  defeclos) , 
M    í:l/.o  en  esla  mujercilla 
.M::!ogr:»r  los  p;'nsanniMitos ; 
Masya,  por  el  disparate, 
Para'su  dole  la  ofrií7.(*o 
Cuatro  mil  maravedis. 

CORDERO. 

Y  vo ,  qne  [>equé  en  lo  mesmo , 
La  niitad  de  ini  racion 
Pt»r  seis  años  le  prometo 
A  la  que  ves. 

REY. 

Pues,  villanas, 
{.\p.  Ansí  se  iMitabla  mi  intento.) 
¿  Qué  pedis?  ¿  De  qué  os  quejais? 

G1NES.\. 

¡  Rueno  es  esto ! 

ELVIRA. 

Malo  es  esto , 
Puedes  decir ,  si  el  amparo 
Vo7.  del  contrario  se  ba  vuelto. 

REY. 

¡  Miren  qué  perdido  honor ! 
¡  Gentil  locura,  por  cierto ! 

ELVIRA. 

El  honor  es  como  el  sol , 
Qne  eii  todo  lugar  es  bello , 
Limi)io ,  puro  y  luminoso  : 
Y  ansí  en  mi  nb  ti«*ne  ménos 
Calidad  que  eu  el  inas  noble. 

REY. 

ViUanas ,  ese  arguni«»nto 
Es  íídso ,  porípie  el  honor 
Se  acredila  en  los  sugetos. 

GINKSA. 

Vamos ,  quejaráste  al  Rey 
En  Madrid. 

DON  TELLO. 

Verá  que  aprendo 
EI  Rey  dél. 

REY. 

Dice  muy  bien. 

CINESA. 

¡  Muy  buen  padrino  traemos ! 

ELVIRA. 

AI  Rey  buscaré. 

REY. 

Id. 

DOÜ  TELLO. 

ViIIanas, 
Ya  resistirme  no  puedo  : 
¿Con  el  Hev  me  amenazais? 
EI  Rey  podrá,  por  lo  excelso 
De  la  majestad,  mandallo ; 
P(»ro  yo  no  obedecello. 
Y  cua'ndo  me  lo  mandara, 
En  el  campo  cuerpo  á  cuerpo, 
Siii  majestad ,  yo  le  hiciera 
».>iie  lo  heroico  de  mi  pecbo 
<:onociera  á  cucbilladas. 

j  REY. 

■  Y  eso  lo  tengo  por  cierto. 

\p.  D(^spu(*s  que  soy  rey,  no  he  Yisto 
I  'i'an  grande  mi  sufrimiento.) 

'  D0.1  TELLO. 

¡  Siempre  en  los  r(»yes  se  teme 
I  Mas  (»1  poder  queel  esfuerzo. 

!  REY. 

•  Sí ,  mas  drt  Don  Pedro  cuenlan 
Que  es  bizjarro. 


EL  REY  DON  PEDRO  LM  UADRIO 


OON  TELL(1. 

¿  Kii  halMsi'  muerto 
A  un  múáíco,  y  eu  matar 
A  uu  clérígo  de  Evaugelio? 

UEY. 

Tuiios  son  hombres. 

CORDERO. 

No  son. 

DON  TELLO. 

No  son  iufanzonos. 

KLVIRA. 

Dejo 
Mi  vcnganza  para  Dios. 

CORDERO. 

A  los  vivos  y  h  los  muertos 
\ iiulrá  II iu/.Kar  eu  el  vallc 
1)0  Josafal.  Ulos  luego 
A  t:s(Oi;or,  locas,  euél 
Uueu  líigar. 

GINESA. 

De  tupelleio, 
Cordoro  iugrato,  lie  de  liacer 
i:uos  fuelles ,  cou  (lutí  pieuso 
ICiicofuielltí  los  carboues 
A  Jüdas  eu  el  inüerno. 

CORDERO. 

Saldráse  el  airc,  queestá 
Con  algunos  agiucros. 

RET. 

Echadlas  fuera. 

RUSTO.  (Ap.) 
¡Ay  amor! 
Todo  sois  volcau  de  celos. 

GINESA. 

^Para  aquesto  nos  trajisles? 

REY. 

La  razon  he  visto ,  y  vuelvo 

Por  ella ,  y  conozco  aíiui 

Que  es  un  disparale  «íI  vuestro. 

ELVIRA. 

Sois  cortesano. 

DON  TELLO. 

Arrojadlas 
Desos  corredores. 

ELVIRA. 

¡  Cielos ! 
Vengadnos  dcstos  tirauos. 

DÜSTO. 

Yenid  conmigo. 

U05ÍA  LBONOR. 

Id  con  ellos , 
Id,  padre ,  y  hablad  al  Uey. 

DON  FERXA^nO. 

Poco  favor  hallarémos. 

ELVIRA. 

¡  Justicia  de  Dios ! 

GINESA. 

¡  Justicia ! 

CORDURO. 

Digan  qné  mal  les  han  hccho.  (Vanse 

DON  TELLO. 

Mis  bodas  ccsen  por  hoy , 
Que  es  todo  azares  y  agiieros. 

DO^A  LEONOR.  (Ap.) 

Y  ¡  plegufi  á  Dios ,  eneinigo , 
Que  sea  cste  plazo  etenio! 

DON  TKLLO. 

Quedáos,  si  quereis.  ( Al  Rey. ) 

GÜRUERO. 

Los  brindis 
Se  han  malogrado. 

REY.  (Ap.) 

Este  neciu 
Echará  de  ver  quién  es 
En  Madrid  el  roy  Dou  Pedro. 


ACTO  SKGUNDO. 


Sala  de  audieniia  vn  el  Alcizardc  Mtadnd. 

ESGENA   PRIMERA. 

DOX  JUAX,  DOX  RODHlGü. 

1>0N  JUAM. 

Kl  Rev  pasa.  Aqui  podrá 
Hablalle. 

DOX  RODRIGO. 

¿  Será  advcrtencia , 
Pasando ,  pedille  audiencia? 

I)OX  Jl'AX. 

Eu  toda  parte  la  da. 
;,Qué  prelende? 

I)0>'  UODniGO. 

Pedir  (luiero 
Justicia  del  iufanzou 
De  Ulescas. 

DON  JÜAN. 

Llcica  á  ocasíoM 
De  admirarlo  justicicro, 
Porquc  ha  enviado  por  él, 
Y  hoy  vicne  á  Madrid. 

DUK  HODRIGO. 

•  Ausí 

Justicia  pretendo  aqui 
Del  vasallo  mas  iuliel. 

DOX  JUA5. 

Ya  sale. 

DOX  RODRIGO. 

;  Válgame  Dios  I 
Temor  poue  su  proscucia. 

ESGENA  II. 


¡»7 

B0y  restittenOo  tas  tra$ 
Del  moro  en  las  Aljeciras; 

Y  esta  es  la  de  sus  servicm, 
¿  Qué  pretendeis? 

alfArez. 
Solo  ver 
Al  Rey ,  por  quien  doy  la  vida 

Y  digo  que  es  bien  perdida. 

REY. 

Capitau  podcis  volver  : 
Despáchenlo  luego. 

DON  ALONSO. 

Has  dado 
Fe  á  la  fe ,  sin  ver  si  es  fe. 

RKT. 

Soldado  que  á  su  rey  vc, 
Vuelva  tau  bieu  despachado. 

ALFÉREZ. 

Dame  esos  piés. 

Rr.Y. 

Eso  110  : 
Dadmc  vos  lamauo  á  mi.  {Apriélasela.) 

ALFÉREZ. 

Suelta,  ó  ¡vive  Dios!.. 

RKY. 

Ansi 
Quiero  ios  soldados  yo. 

ALFI^REZ. 

Y  yo  ansí  á  los  reyes  quiero , 
¡  Vive  Dios ! 

REY. 

Dale,  Dou  Juan, 
Cicn  doblas  al  capitau. 

ALFKREZ. 

Pagarlas ,  señor ,  espero 
i  En  moros. 

REY. 

Créolo  aiisi. 


AI  t'EREZ 

EL  RE Y ,  DON  ALONSO ,  un  Alférez  ,  ¡  p^.j.^  ^i^  ,„^„0  vov. 

ÜN  CONTADOR  ,  UN  ARBITIUSTA  ,   CLO-  ' 
RINDO,   ACOMPAÑAMIENTO,  GUARDlAS. 

— DON  JITAN,  DON  RODRIGO. 


REY.  ( A  Don  Alonno. ) 
Vcd  sl  hay  quit^n  ospcre  audiencia. 

ALFÉiiEz.  (Llegándose.) 
Yo,  sefior. 

REY. 

Puos  llegad  vos. 
El  memorlal  excusad, 
Si  presenle  lue  Unieis. 
¿Quiéusois? 

ALFÉREZ.  {Turbado.) 
S¡...  yo... 

REY. 

No  os  turbeis. 

ALFéRKZ. 

!¡V¡vcDios:Si... 

I  REY. 

I  Sose^^ad. 

)j¿Qué  profesion? 

ALFÉRKZ. 

La  milicia. 

REY. 

¿Qué  tiempo? 

ALFÉREZ. 

Vea  esta  fe 
El  Coiisejo. 

REY. 

Eu  él  .s(»  VI» 
Mas  de  espaeio  la  justicia , 

V  ios  soldados  esiAn 
lie  prisa  :  yo  quií-ro  vella, 

Y  d(?spa(!háros  p.ir  ella. 
I  ( Toniií  e/  P''!}iri  //  iee. ) 
■  Shri;'»  el  nipvfz  (Utitan 
.  W'iiiU'.  anu6,  dc  sufe  iudicios. 


REY. 

Esto 
Es  porque  en  faccion  ó  en  puesto 
Veais  la  mano  que  os  di. 

ALFÉREZ. 

R  avo  ser^ . 

{Vanse  el  Alférez  y  Don  Juan.) 

REY. 

Ansi  premlados, 
Son  la  vida  de  la  ley, 
Poivpuí  es  desdiehado  el  rer 
A  quieii  1)0  aiuati  sus  soldauos. 
{Llégase  ei  Contador,) 

CONTADOR. 

Seuor... 

{Da  un  memoriai  al  Rey,  que  lo  rompe,) 

j  RKY. 

i  Para  lui,  ya  digo 

•  Que  estos  exciisudos  son ; 
i  Deeid  vucstra  preleiision 
I  Vocalmente  :  liablad  conmigo. 
i¿Quién  sois? 

CONTADOR. 

Soy  un  Gontador 
.  I)e  tautos  que  vucstra  Alteza 
I  Ha  reformado :  extrañeza 
'  En  tal  monarca  y  señor. 

i  REY. 

Pues  bien,  ¿qué  quereisT 

CONTADOR. 

Qne  admita 
La  euiMita  y  razon,  y  vea 
Vue.slra  AlÍeza... 

REY. 

pue  lo  sea 
Siii  vosotros ,  ¿quién  lo  quita? 

(U)NTADOR. 

Lah  trabaeuentas  v  errores... 


:m 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DZ  Tí!OLINA. 


RET. 

Antes  eso  el  reino  estraga ; 

Y  Rey  que  recibe  y  paga, 
No  ha  meuester  Contauores. 
No  baya  en  mis  soldados  sumas 
Ni  resultas  atrasadas, 
Que  s(!  embotao  las  espadas , 
Despues  que  las  premiaD  plumas. 
(Retírase  el  Contador  y  llégase  el  Arhi- 

trista.) 
¿Quién  sois  vos? 

ARBITRISTA. 

Traigo,  señor, 
Vn  arhitrio.... 

RET. 

¿Es  este? 

ARBnHISTA. 

Sí, 
Señor. 

RET. 

Consnltoio  ansí.        {Rómpelo.) 

ARBITRISTA. 

De  los  reinos  en  favor 
Es  todo. 

RET. 

EI  Rey  descargallos , 

Y  no  arbitrallos,  desea ; 
Que  no  hay  arbitrio  quc  sca 
Eu  favor  cle  los  vasallos. 

{Retírase  el  Arbitrista,  y  acércase  Clo- 

rtndo.) 
¿Quiéii  sois  Tos? 

CLORI^DO. 

Soy,  gran  scñor, 
Un  ingenio  derrotailo, 
Que  de  Sevilla  ha  llegado , 
Confiado  en  el  favor 
De  vuestra  Alteza,  á  Madrid. 

RET. 

¿Qué  quereis? 

CLORINDO. 

Comer  qucrua. 

IIEY. 

¿Qué  es  vuestro  asuiito? 

CLURINDO. 

Es  jKif'Sía. 

RET. 

Pues  animáos  y  escribid , 
Que  en  mi  tieneii  promio  iguul 
Armas  y  letras. 

CLORIXDO. 

Despues 
Desos  reales ,  los  piés 
Me  ilustran  de  un  Sandoval. 

RET. 

Si  tal  padrino  teneis, 
¿Qué  temeis? 

CLORINDO. 

Teino  no  errar. 

RET. 

Sábed  al  pueblo  agradar, 

Y  con  eso  acertareis.  {Vase  Clorindo.) 


.Quc  maiidas,  les  hau  venido. 

,  RCT. 


CLfHA. 


ESGENA  lU. 

DON  JUAN.— EL  REY,  DON  RODRI- 
GO,  DONALONSO,acompaS-amie>to, 

GUARDUS. 

DON  JUAN.  (Al  Rey.) 
Ya  ha  Ilegado  el  Iiifauzon, 

Y  Tiene  Leonor  con  éi. 

RET.  {Ap.) 

Engañóle  mi  papel. 

(A  Don  Juan  y  Don  Alonso.) 
No  salgais  de  la  instrucclon 
Qae  os  he  dado. 

DON  AI  0?(S0. 

Ya  han  traido 
De  Leganés  los  villanos, 

Y  Io8  trajes  cortesauos 


!  Hoy  verá  el  poder  que  alcaiiza 
,Este  grosero,  cste  loco, 
',  Que  tieiie  á  mi  cctro  cn  poco. 
{Llégase  Don  Rodrigo  alRey.) 

DO^  RUDBIGO. 

Seüor.... 

RkV. 

¿Qué  pedis? 

DON  RODRIGO. 

Venganza. 

RET. 

¿De  quién? 

DO:<l  RODRIGO. 

De  Tello  García. 

REV. 

¿Del  Infanzon?  ¡Poderosa 
Pcrsona ! 

DON  RODRIGO. 

Ya  que  mi  esposa 
En  el  tálamo  tenia , 
Me  la  quitó. 

RET. 

¿Qué  decis? 

DoN  RODRIGO. 

Que  hablcn  niis  lágrimas  tristes. 

RET. 

Pues,  si  vos  lo  coiisuntisto!!:, 

¿Dc  (|uiéit  justicia  pedís?  « 

IHIN  RObRIGO. 

¿Pucs  quc  lialúa  di»  haccr? 

RET. 

Scr 
Animoso  y  prevenido ; 
Que  en  toda  partc  cl  marido 
Es  dueño  de  su  mujer. 

DON  RODRIGO. 

Pues  cobraréla. 

RET. 

Mi  ley 
Temed ,  y  haced  lo  que  os  digo ; 
Que  uno  es  conscjo  de  amigo, 

Y  otro  advertencia  de  rey. 

DON  RODRIGO. 

¿  Qué  harc  ? 

RET. 

Lo  que  hiciera  yo. 

DON  RODRIGO. 

Pues  ¿  atrevcréme  aqui  ? 

RET. 

Don  Pcdro  os  dice  quc  sí , 

Y  el  rey  Don  Pedro  quc  iio.    {Vanse,) 

ESGENA  IV. 

BUSTO,deflfflfa»;TELVIRA,rfe  dama. 

BUSTO. 

¿Tú,  Eivira,  vcstida  ansi 

Y  en  palacio?  No  lo  creo. 

ELVIRA. 

Si  en  ti  esta  mudanza  vco, 
iPorqué  la  dudas  en  mi? 
Flor  cn  los  páramos  fui 
De  mi  aldea ;  y  trasladada 
Al  palacio ,  matizada 
De  i)úrpura  gencrosa, 
Rosa  parezco. 

BUSTO. 

La  rosa 
Triunfa ,  dc  esphias  armada ; 
Mas  en  tus  hojas  divinas 
Ya  pálido  esta  el  color. 

ELVIRA. 

¡  Ay,  Rusto!  contra  el  rigor 
Ha'y  poco  hniierio  cn  cspjnas. 

BÜSTO. 

Knvidia  á  las  clavelinas 
Dabas  cn  el  campo,  hcrmosa. 


Pudo  mano  rigurosa 
|Trocar  mi  fragancia  ponit 
Porque  nace  la  hermosara 
Con  omisiones  dc  rosa, 

BUSTO. 

I  Verde  esperanza  te  vi 
I  Eii  tu  purpúrca  mañana ; 

Ya  larga  esperanza  vana 

Te  puedo  juzgar  en  mi. 

ELVIRA. 

¡  Qué  vana  esperanza  fui ! 

BUSTO. 

Aunque  ese  rigor  me  alcanza , 
Quicro,  sin  hacer  mudanza, 
Acreditando  el  sufrir, 
Sin  esperauza  vivir , 
Padeciendo  en  la  esperanza. 
No  me  pienso  despojar 
Della  en  tan  valiente  accion , 
Logrando  sin  posesiou 
Los  méritos  de  esperar. 
Esperando  he  de  triunfar ; 

Y  en  mi  inmortal  ha  de  scr, 
Esperando ,  cl  padecer ; 
Pues  es  la  csperanza  verde, 
Flor  del  amor,  que  se  pierde 
En  llcgando  á  mcrccer. 

Mas  pcnas ,  mas  dcsconsuelos 
Padcce  sin  contianza 
Quicn  se  vislc  dc  esperanza, 
Que  quien  se  vistc  de  celos ; 
Que  aunque  son  viles  desveloSy 
EI  qiie  cela  ya  ha  subido 
A  amado  y  favorecido  : 

Y  inciertd  y  desconíiado 

EI  que  es(>era ,  aun  iio  ha  llegado 
A  los  lances  de  admitido. 
Ansi  cn  mí  eterna  ba  de  ser, 
Sin  gloria  que  desear, 
La  inuerte  del  esi>erar 

Y  el  rigor  del  padecer. 
Solo  quicro  merccer 
Espcrar  dcsesperado , 

Siii  mas  prcmio  en  mi  cuidado ; 
Porquc  s¡  esperando  espero, 
Sin  esperanza  no  quiero 
Mas  bien,  que  haber  esperado.    , 

ELVIRA. 

Busio ,  no  mc  deses|)eres  : 
l>ast:in  las  perlas  que  has  visto 
En  mis  ojos. 

BCSTO. 

¿Cómopuedo, 
S¡  son  dos  mares  los  mios? 
Dcja  que  locuras  haga. 
:  Ay  cielo!  ¡  ay,  ojos  divhioSy 
De  un  bárbaro  profanados 

Y  de  un  tirano  ofendidos ! 
¡Vosotros  ajcnos,  cuando, 
Eii  sinrazones  de  vidrio, 
Erais  consuelo  del  alma,, 
Siendo  del  alma  martirio ! 
¿  Cómo ,  si  sois  cautiverio , 
Os  veo,  ojuelos ,  cautivos 
En  el  Argel  de  un  desprccio , 

Y  yq  muriendo  no  os  libro? 
Matárélo ,  \  vive  Dios ! 

ELVIRA. 

¡  Ay,  Rusto,  quc  cs  cncm¡go 
Podcroso ! 

BUSTO. 

¡  Por  él  vuelvcs ! 
Ya  tc  ha  pcgado  cl  vestldo 
Su  altivcz,  y  no  sin  causa. 
Tan  cortesana  te  miro 
Ya ,  tan  compuesta  y  bizarra , 
Que  el  Rey  nos  trae',  imagino, 
A  (f  para  ser  su  esjiosa , 

Y  á  mí  para  ser  lesligo. 
Ya,  Elviia,  te  coDSidero 


En  Oorados  ediñcíos 
Desestimar  soberaaa 
Tus  bomenages  pajizos, 

Y  en  alcatifas  pcrsianas 

Y  en  vanidades  de  Tiro, 
Trocar  el  romero  al  árobar, 

Y  á  la  aljg^lia  ios  iomitlos. 
Gózate  fclices  afios, 
Que  yo  animaré  en  íos  riscos 
Suleuades  y  esperan/.as 
Que  me  engaíiuron  contigo. 

ELVIRA. 

Desde  los  primeros  afios , 
Busto ,  en  nuestras  almas  Iiizo 
Dulce  concordaucia  amor , 
Tanto  que  en  ios  actos  fuímos 
Una  voluntad,  causada 
De  an  entendimiento  mismo. 
Almas  bebia  en  tus  ojos , 
Potencias  en  tus  sentidos , 
Esperanzas  en  tus  labios 

Y  en  tus  razones  )ieclii/.os ; 

Y  en  tanta  confoijuidad 
(No  pienso  ooe  amor  lo  quiso , 
Sino  uii  desaiclia)  pudo 
Fiero  poder  dividirnos. 
No  fué  oleccion;  rigor  füé 
Poderoso  y  atrevido : 
Sin  alma ,  triuufó  del  aima , 
Si  es  triunfo  infamar  rendidos. 
Si  me  estimas ,  si  me  quieres 
Al  paso  que  yo  te  estimo , 
Admite  resoluciones, 
Obedece  desvarios : 
Incendios  tienen  ios  celos , 
L:is  envidias  homicidios , 
Desaciertos  los  rígoros , 

Y  ios  agravios  cuchillos. 
Mata ,  si  muercs ;  si  penas, 
Triunfa  animcso  y  activo; 

Y  de  otra  suerte .  no  esperes 
En  tus  pesares  aliv^o. 

Y  ontónces  podrás  amarmo, 
Que  lioy  on  rigor  tan  rreciso, 
Si  siendo  galan  me  inranias , 
Te  afrentas  siendo  mariio. 

ESGElf  A  V. 

G1N6SA ,  de  dueña  ridifula,  —  ELVI- 
RA ,  BUSTO. 

GINESA. 

Dos  horas  b¿  que  te  busco. 

ELVIRA. 

¿Quién,  Ginesai  te  ha  vestido 
Ausi? 

GINESA. 

Quien  te  vistió  á  tf. 
Perdóname  el  desaliño ; 
Que  estoy  hccha  á  ios  sayales 
Qlorosos  como  iimpitis 
De  Leganés,  dondc  <  1  cuerpo 
Va  contento ,  si  no  i  ico , 
Porque  son  tan  nuevos  trajos 
Prísion  en  que  ya  me  aflijo. 
Si  es  gloria ,  no  vi  j amas 
Gioria  con  tantosmartiríos. 
Aqui  un  garrote  mo  han  puesto , 
Que  apénas  puedo  sufrillo. 
S\  hay  en  Madrid  avmadnros , 
¿Para  qué  son  per.4lvillos? 
4  De  que  sirve  esta  campana , 
Si  jamas  en  los  iieligros 
Toca  k  rebato  al  honor 
Del  inocente  marirlo  ? 

IDe  qué  sirve  ostr  rofajo 
Jeno  de  encantos  laseivos , 

Y  esta  liberud  de  plaU , 

Sue  á  la  mujer  dnn  por  gríilos? 
D  !a  cabeza  me  iian  puesto, 
Annque  !o  Uaman  penco, 
£«te  juaaete ,  que  pena 


EL  REY  DON  PEDRO  EN  MADRID. 

Entre  cabeilos  postizos. 
¿  Esto  es  ser  duofia?  ¿oslo  os  ser 
Óortesana?  Que  es  s«*r,  digo, 
E(i  purgntorio  de  galas , 
Satisfaccion  do  dotilos. 

ELVIUA. 

Traornos  de  Lofcanés 

El  Rey ,  y  inanuar  vostimos 

Desta^suerte ,  ¿qué  sorá? 

CINESA. 

Tautas  cruoldados  he  oido 
I  Dói,  quo  algun  agravio  loiuo. 

I  KLVIRA. 

i  Puos  yo  pladoso  y  boiiiijuo 
'  Lo  iniagino  on  osta  aceion. 

BUSTO. 

¿Quépicnsas? 

KLVIRA. 

Quioro ,  imagino , 
Con  el  Infanzon  casarino. 

KUSTO. 

Ya  el  alma  á  mi  ine  lo  lia  dicho. 

GINESA. 

Entrc  todos  sus  prívados, 
I  Kivira ,  no  lia  parecido 
.  El  dei  cabaiio. 

KLVIRA. 

¡  Gentii 
Hablador ! 

GINF.SA. 

¡  En  ól  luvimos 
Gaian  padrino ,  por  Dios ! 

ELVIRA. 

Del  Infanzon  se  hizo  aniigo. 

Gl?iESA. 

EIvira,talparacual. 

KLVIRA. 

Al  Uev  tongo  de  dooillo  — 
Poro  gonle  vioiie. 

ESCENA  VI. 

DON  JUAN ,  con  una  llave.  —  ELVIRA, 
BUSTO ,  GIXESA. 

DO?i  JUAN. 

Entrad 
Con  decoro,  y  con  aviso 
De  que  son  cuartos  roalos 
Los  que  pisais. 

RLVIRA. 

Eii  sus  indios 
Tapctes  pondré  los  iabios. 

DON  JUAN. 

Entrad. 

Dios  vaya  ooimiigo , 
Qiie  tan  coinmioslos,  |»aroco 
Que  vamos  aí  sacrilicio.  (Vanse.) 


POX  RODIIICO. 

El  Infanzon  es  oste : 

Sufrímiento  ó  valormihonormepreste. 

{Salen  Don  Tetlo,  Doña  Leonor,  Corde^ 
ro  y  dos  criados  de  Don  TeUo^  eon 

chuzos.) 

D0:(  TELLO. 

¡  Puorla  por  uii  postigo 

A  un  liifanzon  s<.*  da!  Sabed,  amlgo, 

Que  los  royos  las  puortas 

A  iní  rat»  dan  de  par  on  par  abiertas. 

FORTÜ?!. 

Su  Alteza  puode  liacelio. 

DON  TELLO. 

Voivcréme  á  salir. 

roRTüN.  {Deteniéndole.) 

No  hay  órden  dello. 

DOÜ  TELLO. 

¡  Orden  conmigo ! 

FORTON. 

Baste. 
coRDERO.  {Ap,  d  su  amo.) 
Si  conocos  al  Roy,  ¿para  (|ué  entraste? 

DOÑA  LKO^OR.  {Ap.) 

¡Allíá  r.odríjío  voo ! 

Pooo  lo  obliga  anior,  poco  el  deseo. 

FORTUIf. 

Saiid  vosolros  tiuíra.     (A  los  criados.) 

I»(>N  TELLO. 

Mis  osoudoros  son. 

FORillN. 

Prudeucia  fiiora 
Metclios  dosaru.ados. 

DOK  TELLO. 

Privilogio  es  quo  gozaii  mis  criados. 

FORTON. 

¡  Locas  imporlinonoias ! 

En  ios  ouarlos  doi  Roy  no  hay  préminen- 

DON  TELLO.  [CÍaS. 

Sí  liav,  quc  aiisí  ontrar  suoio 

Fii  l'js  cuartos  dol  Rey ,  y  en  los  del  cielo, 

Qne  on  talos  ocasionos 

Ansí  rocibo  oi  Rov  los  infanzones. 

Voivorónio  siii  v»Alo ; 

El  posligo  ine  abrid. 

FORTU:!. 

No  hay  órdon  dcno. 

DON  TELLO. 

Vo  lo  abriré  á  pufiadas. 

fortü:«. 
Los  montoros  en  éi  tienen  espadas. 
(Yase:  se  retiran  los  criados  de  Dm 

Tello.) 


ESGENA  VII. 

DON  ROÜUIGO,  FORTCN. 

FORTUX. 

Ya  al  üifanzon  (jue  tarda 
Esperan  ios  moiitorosy  ia  guard:*. 

DOX  ROPHIGO. 

Confuso  oi  Roy  me  tiono , 

Piios  á  un  tiomnomo  ofn.'ce  y  ino  pr»- vio- 

EI  premio  y  el  casligo.  [no 

ESGEtf  A    VUI. 

DON  TELLO,  DOÑA  LEONOR,  COR- 
DERO,  Dos  CRiADOS.  —  DON  RO- 
DRIGO,FORTUN. 

Dox  TELLO.  (Detitro.) 
Esas  piiertas  ino  abrid. 

FORTü:f.  {Yendo  á  abrir.) 

Rasta  el  postigo.  i 


ESGENA  IX. 

DONTF.LLO,  I)05JA  LEONOR,  DON 
KOniU(;0,CORI)ERO. 

r.OUDKRO. 

¡  Vivo  Dios ,  soñor ,  que  el  Rey 
Nos  lia  oo^ido  oiitro  puerlas! 
Miiorlo  dc  go/.que  osporamos- 

DüN  TF.I.LO. 

;;  Qiió  os  cogor?  Mi  ospada  os  osia 
l)(^  (|uicn  auii  tiombia  Gastiila, 

Y  do  í|uion  los  royos  tioinblan. 
Rioo-liombre  soy'é  hifanzon, 

Y  á  la  par  do  si  mo  asionta 
El  coiidt?  do  Traslamara, 
Quc  os  su  hormano. 

DOn  RODRIGO. 

(Ap.  Sin  que  a<lvierta 
Las  amonazas  del  Roy, 
Híiró  io  quo  mo  aoonsoja: 
Aqui  coiitra  su  docoro 
Lo  sacro  me  dé  licencia 


600 

I>el  palacio.)  Cuando  an  hombre 

{A  Don  Tello.) 
La  ioya  qne  estima  y  preda, 
Halla  en  ajeno  poder ; 
Eo  la  parte  gue  la  encuentra , 
Dfíbe  cobralla;  y  ansi, 
Mal  caliallero,  esta  prenda, 
Que  del  alma  mo  sacaste , 
Quiero  que  al  alnia  se  vuelva. 
{Quitale  á  Doña  Leonor.) 

DON  TELLO. 

¡  A  mí ,  rscudero ,  te  atreves ! 

DON  RODRIGO. 

Mi  honor  cobro. 

DON  TELLO. 

Tuhonor  mucra, 
Si  en  escudt^ro  hay  honor. 

{Sacan  las  espadas.) 

ESGENA  X. 


DON  JUAN,  FORTUN,  guardias.  — 

DlCHOS. 
DON  JUAÜ. 

A  los  ojos  de  su  Alteza , 
¡Tal  atrevimicnto ! 

DON  rodrigo. 

Agravios 
En  toda  parte  se  vengan. 

FORTUN. 

Ya  el  Rey  lo  ha  visto.  Quitadles 
Las  espadas. 

DON  TELLO. 

¿  Que  se  atreva 
Un  escudero  á  un  rico-honibre, 

Y  que  el  Rey  se  lo  consienta? 

DO.^A  LEONOR. 

Si  coDSiente  el  Rey ,  tiraiio , 
Tus  agravios  y  tus  fucr/as . 
Homicidios  y  rigorcs , 
¿Porqué  quieres  que  no  pue<iaii 
Redimirse  los  agra\ios, 
Vengarse  las  inocencias  ? 
Ksposa  de  Don  Rodrigo 
He  de  ser,  aunque  el  Rey  quiera 
Esforzar  tus  tirauias, 
Puesto  qne  á  casarte  veugas 
Comnigo  por  el  papol 
Que  te  escribc. 

DON  TELLO. 

Ya  me  afreiitas 
Con  imagínar  que  quit^ro , 
Loca ,  que  mi  esposa  seas. 
Con  tu  escudoro  t«'  goza , 
Si  mi  cólera  lo  deja. 

FORTUN. 

Que  os  llevemos  cl  Rey  manda 
{A  Doña  Leonor.) 

Al  cuarto  de  la  alcaidesa, 

Y  ¿  vos  preso.  (A  Don  Rodrigo.) 

DON  RODRIGO. 

Esto  es  ser  rey. 
— Alegre  vas.  (A  Doña  Jjeonor.) 

DOÑA  LEONOH. 

Voy  contenta. 

DON  RODRIGO. 

Adios ,  dueño  desta  vida. 

DOXA  LEONOR. 

Adios,  regalada  prenda. 

{yame  por  puertas  diferenles  :  fíoña 

Leonor  con  Don  Juan,  y  Don  Rodrigo 

can  Fortun.) 

DON  TEl.l.O. 

¿Qae  esto  sufro?  ¡Vivc  Diost 

CORDERO. 

Cocióte  en  1a  ratonera 

JEI  Rey.  Trampa  fué  el  papel. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

DON  TELLo.  Casalla  contigo  el  Reyf 

No  hay  sino  tener  paciencia.  don  tello. 

¡  Vive  Dios ! 

CUHDERO. 

Calla. 


ESGENA  XI. 

DON  ALONSO,  con  una  llave.  —  DON 
TELLO,CORDERO. 

DON  ALONSO. 

¿Quién  es 
EI  iiifanzon? 

DON  TELLO. 

Yü. 

DON  ALONSO. 

Su  Alteza 
¡Osllama  :  seguidmc. 

DON  TELLO. 

Agora 
Le  he  de  hacer  cumplir  por  ñierza 
Este  papet. 

CORDERO. 

jPlegue  á  Dios, 
Sofior ,  que  trampa  no  sea ! 
( Yanse  Don  Tello ,  Don  Alonso  y  Cor- 

dero.) 

DON  JUAN. 

Soberbio  va  cl  hifau/on ; 
Mas  él  saldrá  sin  soborbia , 
Quo  es,  si  él  arrogaiite  y  loco , 
Temerario  el  quc  lo  cspera.      {Vase.) 

Otra  aala  del  MKizar. 

ESGENA  Xn. 

DON  TELLO,  CORDERO.  —  DON 
ALONSO. 

DON  ALONSO. 

Kn  osta  t>ieza  aguardad 
!  Hasta  quc  á  avisaros  vuolva. 
j  ( Vase  y  cierra.) 

!  CORDEkO. 

¡Kchü  el  í^ülpe  Y  luése  :  ja 
i  Ks  osta  soguiida  pieza.  " 
¡ ;  Qué  fria  y  (hísabrigada ! 
!  I^ti  lo  pocó  quc  caliünta, 
I  .Nos  dico  quo  no  os  do  pafio. 
'  — ¿  Quc  intenta  oste  roy  ? 

DüX  TEIJ.O. 

luteiita 
Irritarme  y  irritar 
La  castiOlana  iiobloza ; 

Y  ¡vivc  Dios....! 

CORDKRO. 

Ilabla  t)aso , 
Quc  aquí  todos  lisoiijoan, 

Y  ha  puosto  la  |)roteiisioii 
Ilasta  on  las  piüluras  lciigua. 
Todo  me  paroco  eiicaiilo. 

i,  Si  es  duendc  cl  Roy  ? 

DüN  TELLO. 

Llave  suoiia. 

CORDKRO. 

Ya  han  abiorto ,  y  con  dos  hombros 
Salc  una  mujer. 

ESGENA  Xm. 

DON  ALONSO ,  ahre  Ja  puerta  y  da 
paso  á  DON  JÜAN ,  que  viene  acom- 
pañando  á  ELVIUA.— DON  TELLO, 
COUDKRO. 

DON  TEI.L0. 

¡  Espera : 

¡        {Hablando  hajo  con  Cordero.) 

\  i,  No  es  csta  la  labradora, 

iTodahonrilIa? 

CORDERO. 

.  Si.  i  Si  iiitenta 


¿Eso  dices  y  eso  piensas? 

CORDERO. 


L' 


oco  estás. 


Pues¿quéquorrá, 
Tan  bizarra  y  tan  compuesta , 
En  Palacio? 

DON  TELLO. 

Habrále  al  Rey 
Parecido  bien. 

CORDERO. 

Dél  cuentan 
Que  es  como  buen  albafiit , 
Quo  jamas  ripio  desecha. 
Consolado  estov  con  ver 
Quc  no  ha  traido  á  Ginesa. 

DON  JDAN.  (A  Elrira.) 
En  el  cuarto  del  alcaide 
Doña  Leonor  os  espera. 

DON  ALONSo.  {Ap.  ú  Etvira.) 
Del  hifanzon  no  hagais  caso, 
Y  pasad  por  donde  os  vea. 

{Cruza  Elvira  la  estancia.) 

CORDERO. 

¡  Qué  ^ave  pasa !  En  el  cuerpo 

bos  mil  asadoros  Ileva. 

Para  que  nos  vuelva  el  rostro , 

La  he  de  hacer  mil  revoroncias. 

{Las  hace  :  Elvira  no  le  atiende  y  se 

entra.) 
¡  Vive  Dios ,  que  no  hizo  caso ! 
Todas  son  malas  sospechas. 

DON  TELLO. 

i  Qué  necio  he  sido  en  fiarme 
DelRey! 

CORDERO. 

Cuando  no  lo  hicieras, 
La  misma  seguridad 
Tuvieras  dél  en  lllescas ; 
Que  el  Roy  es  galio  que  canta 
Eii  todo  lugar. 

DON  TELLO. 

Paciencia. 

E8GENA  XIV. 

FORTUN.  —  DON  TELLO  v  CORDE- 
RO,  á  un  lado;  DON  ALONSO  y  DON 
JüAN,flr/í>/r<i. 

FORTUN. 

El  Rey  llama  al  Infanzon. 

DON  TELLO. 

Vamos. 

CORDERO. 

Mas  ¿  que  nos  encierran 
En  otra  pieza  ?  A  rccados 
Nos  castigan. 
{Vanse  Don  Tello,  Fortun  y  Cordero,) 

DON  ALONSO. 

La  fíeroza 
Doste  Infanzon  jabali, 
EI  Rey  dcsta  suerte  templa. 

DON  JUAN. 

Vamos,  Dou  Alonso,  á  ver 
Cómo  estos  fieros  se  encuentran. 

—  (VofUtf. 

Otra  sala  del  alcázar. 
ESGENA  XV. 

FORTÜN,  con  DON  TELLO  tGOR- 
DERO. 

FORTUN. 

Aquí  quo  aguardeis  os  manda. 

( Vase  y  cierra.) 

CORDERO. 

¡  Vi\e  Dios,  que  hay  pieza  nuerai, 
)  Y  cáta  cn  1o  angosto  y  lo  frío 


Me  parece  de  jergiiefa! 
I)c  pieza  en  pieza ,  señor , 
Gomo  en  marco  nos  encierran. 

DON  TELLO. 

Esta  msúesud  que  ves, 
Ks  la  que  los  bombres  liemblan , 
Que  por  si  solos  son  i»omlu*»s 
Los  reyes ;  mas  la  grandeza 
Los  pasa  i  divioidades. 

{Ruido  dentro.) 

CORDKRO. 

Bien  cstc  aplauso  lo  nnu^stra. 

nON  TELLO. 

¿Abren? 

CORDCRO. 

Si. 

DON  TCLLO. 

Ya  lemo  ai  lu'y , 
No  por  lo  que  déi  nic  cuonlaii , 
Sino  |)or  la  majestad 
Que  eslos  doseles  consn^an. 

CURUKUO. 

¿Mas  quc  hay  picza  nuc\a  y  iiavc .' 

DOX  TC  1.1.0. 

Tantas  prevencioncs  i»ci-i;is 
¿En  que  ban  de  parar? 

COUltCUO. 

Como  fincs  de  conicdia ; 
Mas  no  s<!  casa  el  luca.No , 
Porqne  <»s  GincsiUa  ruer»la. 

ESCENA  XVk. 

DON  Jl'AN  Y  C.INKSA.-DOX  TI  :.l.í 

coi{i»::iií». 

DON  JIAN. 

liií".:»/.Oií  ,  ouli'a<l. 

COHDEKO. 

A^tiardu  : 
¡  VÍM'  Dios,  bcñor,  quo  os  r>;u 
<iiiK*sillu!  Ai^oru  utiriiio 
yuc  soii  iiueslrus  bolns  cifilas. 
TainlMeu  vioiu»  á  io  s.;fiora 
V«"ií¡tlu,  y  tuinbit'u  lu  liUfüu 
A  lo  iVisoii  de  [>al.icio. 
¡  Viví'  Dios ,  (|ue  n(»  .v»  prt'riu 
((ime»a  ¡Msea  la  sain  nm  fjraicuud 
Di'  iiiiranne  ¡  Mi  scíioru , 
Mi  ulbuhaoa  le{;aii(>sa, 
Mi  quiobratejas  del  ulnia. 
De  qut»  liace  anior  tejoletus 

tilNKSV. 

Kntre  el  Cordero  calbuido. 

CORDCRO. 

¿  Dónde  callaudo  iii    lícx  aii  t 

GI>KSA. 

Al  rastro  de  los  niuridos. 

CORUKUO. 

Pues  por  cuartos  iio  nic  veiidus. 

GINF.SA. 

Quion  tal  hace,  qu(í  lal  pague. 

IJÜX  Jl-AN. 

Itlutrad. 

CORDKRO. 

Vavov.  ¿gui(*ii»Tryora 
1)11'  cl  onlroiins  do  un  trjtido 
ViMÍ-ra  á  hacorse  traj;od¡u? 

(V 


EL  REV  DON  PEDttO  EN  MADRID. 

,  COIDCIIO. 

CnTa  del  Rey.  ^^  ^^^^  ^^  ¿     •  j  ^ 

ESGENA  XVII.  ¡  Emponzoña,  y  üo  se  acuerda. 

Llega. 
DO.N  jrAN .  .(/íj  I»ON  IKLLO  v  COr%- !  dos  tello.  (ÁrrediUoié.) 

DKPiO.  I  Dadme  vuestros  piés. 

Di.N  jii.\x.  i  i  ^o  V^ce  caso  ni  se  acuerda 

Aqui  ha  de  salir  el  ttey.  {Vase  y  cierra.)  '•  ^^  mí ! 


m 


{Ap.áCordero.) 


r.ORDERO. 

Llovóso  tras  si  lu  puerta. 

DüN  TELI.O. 

i  ¿  iju(*  nio  (luioro  ol  Uoy  ? 

!  CORDERO. 

;  El  ttey 

:  Kn  corrarto  taiito ,  muestra 
•  Que  te  (juioro  nincho. 

P0>  Tr.LL(». 

Si  esto 
. A  oiuli¡llada.N  sc  hioiera , 
Nn  hnbiiM'u  puorla  oorrada 
Va  011  loilo  el  Mulacio. 

CoRDERO. 

i  Pioiisa 

Od''  los  fevcs,  sin  cspada, 
(■.uiuo  nuMÍicos  poloau. 

I  D«"N1EM.0. 

"(íyo,  (lue  las  puiírlasabren. 

i     '  COUDKRO. 

l;ion  dicos,  (juo  va  de  vtTus. 

I»0>  TELLO. 

Hocolüso  csloy. 

CORIlERO. 

Al  \U'\ 
¡\'  riiido,  y  h>s  pios  lo  bosa. 
DoN  ti:llo. 

\:\  sulo. 

CoRI'FRo. 

¡Ou(i  niajoslínil 
'v'   .11  voy. 

D0>  Thl !..  . 

Ya  SüV  ilt'  ,»:  •ii.i  ." 

¡  lU'l  \ulienlO  OS  CU  MÍ  CaSU 

':".;  roy! 

COUUMiO. 

Y  aun  ou  lus  a](M'.as. 
iDeutro.) 


..:/.U. 


ESCENA  XVIII. 


CORDERO. 

*  Fuera  bien  que  el  bueu 

iAccbedoledyera : 

!  xAlcese  el  bueu  Infanzon.  > 

I  RET. 

'  Haced  (]uc  consulten  esta. 

{A  uno  de  los  caballeros.) 

DO!f  TELLO. 

!  Dadme  esos  piés. 

RET. 

Y  esta  y  todo. 
!        {Hablan  aparte  amo  y  criado.) 

I  '  CORDERO. 

!  Eii  nii  casa  aun  no  se  sientau 
,  Los  ttcyes  :  dos  sillas  tengo. 

DOK  TELLO. 

Apúrasme. 

CORDERO. 

El  ttey  se  venga 
Lindanionte. 

DON  TELLO. 

Señor 

CORDERO. 

¡  Malo ! 

RET. 

j¿Sois  vos Esta  es  de  la  tteina 

:Yollo  García? 

DON  TELLO. 

¡  Yo  .sov 

Tii  iut'an'/.on  de  Castilla. 

RKV. 

'  Mn  nio  osoribo  S«»villa  : 

(.1  uno  de  tos  áulicos./ 

í!:uod(|UO  rospondan  lioy. 
!  -  ('.011  iiiucho  desoo  ostoy 
.  Ho  voros;  nius  tan  oxtraño 
'  ( K^  liucois ,  si  110  mo  ongaíio , 

Kuo  cuaiido  \eros  dojais , 
¡>MÍs  tan  infanzon,  (pie  dais 
'  Al  ttev,  si  os  visita ,  oscaíio. 


;  Conocéisme  ? 

<':lt'  t'l  UEY,  íon  ¡"  oü  papeles  <  r.   lu  \  don  tello. 

mano ;  D0.\  AL(»>'SO ,  DON  Jl.AN .  |  Siempní  yo , 

i^r.*    j,j|^  vero5,  os  conocí 


•.r.iiMI.\ÑAMIÍ-.Mo,    r.l.VKDlAS.    —  DON 

iELLO,CO¡lDMlO. 

líON  JIAN. 

riuza. 

I)ON  ALONSO. 

Play.a. 

DON  TELLO. 

¿El  ttoy 

.S  :\'im'l  .' 

(UIRDERO. 

Sí. 

DON  TELLO. 

El  (pie  011  ttloscas 
l'.stuvo  ayer ,  os. 

CORDKRO. 

Hioii  dices. 

DOX  TELLO. 


Vúlj^uuio  Dios ! 


COKDERO. 

¿Qno  el  ttey  era 


üifia  a  na(H'rs(Mraiírvua  .  .  Vo.'ImmI  ''  Voni 

M¡ae  Don  Tello,  Don  Juan  y  Cordero., .  • ;» \^-!^  ;;;*;;;  «úsmi'íreta 

O.INKSA.  ■  Di.^iiimlu. 

Vo  S(3  que  al  üero  bifaii/on  :  im»n  tello. 

D(^  lialK.r  entra(l(»  lo  p(>sa  ¿Hay  tal  desdicha? 

Fn  Palacio  •  él  dió  en  la  trampa ;  I  coudero. 

P^rtraiíl^^^^^  (^^''^  llablarp(Ko,po(;(>^cue8ta. 

—  léQiuMlijc? 


Por  mi  rey. 

REV. 

No  os  oso  ansi ; 
Qiie  allá  no  se  conoció 
Mi  sello  ouando  llegó, 
Si  vos  no  gustabais  dello; 
Teniendo  ganada  en  ello 
Tan  suprema  antoridad, 
Oue  de  vuestra  voluntad 
Pendia  el  obedocello. 
Vos  sois  allá  el  infanzon , 
Que  es  como  sor  roy(H*,illo  : 
\os,  ooino  sabeis  docillo, 
llucois  al  gusto  razon ; 
Vos  la  fuma  y  la  opinion 
Do  ouaiitas  niujeros  veis 
Kii  lus  inaiios  la  Umioís; 
l»oro  disculpado  (*stáis 
S¡  decis  (pie  me  iniitais, 

Y  (pie  do  iní  lo  u|)rondois. 
Vos  sois  absoliitanioiite 
La  majestad  d(»sta  tierra : 
Vos  eii  la  oaz  y  en  la  guorra 
El  ániino  de  la  gente ; 

Tan  predado  de  valientc 

Y  tan  dueño  cn  las  (jspadas, 
Qne  en  batallas  aplazadas, 

'  Pospuesio  el  cetro  y  la  ley , 


602 

Caerpo  &  caerpo  aA  mismo  Hey 
Daréis  mncliM  codiUladas. 
Pues  sabed  qne  no  peiean 
Los  reyes.  j  que  en  sus  manos 
Saben  deshacer  tiranos , 
Aunque  mas  birbaros  sean. 
lüslo  entíendao  y  esto  vean ; 

Y  vos,  si  soberbia  os  dió 
Mi  padre,  ^'  si  os  consintíó, 
Tenied  la  justicia  mia ; 
Qne  si  sois  Tello  García, 
Soy  el  rey  Dpn  Pedro  yo. 
Yo  el  Rey  soy,  porque  naci 
De  tan  soberana  estera , 
Que  cuando  rey  no  naciera, 
Lo  pudiera  S(*r  por  mi. 

Yo  en  la  campana  y  aqui , 
Si  medimos  las  espadas, 
Os  daré  las  cuchilfaüas 
Que  darme  ese  brazo  intcnta ; 

Y  recibid ,  para  en  cuonta , 
Agora  estas  cabezadas. 

{Llévalo  hasta  la  puerta;  dale^  y  én- 
irame  todot,  ménas  el  Infanzon  y  su 
criado.) 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

]  ELTiRA.  ,       T  ansl  en  ta  caftigi» 


DON  TELLO ,  CORDERO. 

00!«  TELLO. 

ÍA  quién  le  ha  sacedido , 
>e  cuantos  hau  nacido , 
Tan  villano  desprecio  ? 
¿Quién  tan  loco  haquedado,  quicn  tan 
¡  Tan  resuelto  coumigo  [  iiecio? 

£1  Rev  en  el  caslígo, 
Miranclo  el  pueblo  en  ollo ! 
¿  A  mi  del  cabezon ,  á  mi  del  cuello  ? 
En  tan  injusto  agravio, 
¿Quién  será  cuerao  y  sabio? 
Mi  locura  ccolieso ; 
Que  son  de  una  opinlon  agravio  y  seso. 

CORDERO. 

Resistiendo  esta  afrenta, 

Engáñate ,  v  haz  cueuta 

Que  en  la  Maúestad  cabe, 

Sin  llegar  á  oTender,  pesar  tan  grave. 

El  Rey,  que  está  ofendido, 

De  ti  mismo  ha  sabldo 

Locuras  y  ambiciones, 

Y  empieza  á  ser  Heródes  de  infanzones 
Cuando  á  su  rey  piiitaban, 

Blil  orcjas  le  danan 

Los  egipcios  discretos , 

Porque  no  se  reservan  dét  secretos ; 

Y  pues  al  callar  llama 
El  egipcio  anagrama , 
En  agravios  y  en  quejas, 

Con  los  reyes  ¡chiton !  que  son  orejas. 

ESCaEN  A  XX. 

DON  ALONSO,  FORTÜN,  DON  JUAN. 
ELYIRA  ,  DOi^A  LEONOR  ,  GINE- 
SA ,  acohpaAamie?ito  ,  gdardias.  — 
DON  TELLO ,  GORDERO. 

FORTini. 

El  Rey  á  saber  envia 

Si  á  estas  damas  conoceis. 

DOÑA  LEONOR. 

Aqui  presentes  teneis 
Kl  rigor  y  la  osadia. 

ELvreA. 
Yo  .soy  Elvira ,  cruel. 

DO.XA  LEONOR. 

Yo  Doña  Leonor ,  Uraiio. 

GiNESA.  ( A  Cordero,) 
Yo  soy  Gínesa,  yillano. 

CORDERO. 

.Mudan^a  eft  de  cascabcl. 


\  Hoy  Dios  gana  mi  opiiiion. 

DO.^A  LEONOR. 

Hoy  Dios  de  tí  me  ha  vengado. 
GiifESA.  {ACordero,) 
Hoy  has  de  morir  coigado. 

CORDERO. 

Moriré  como  melon. 

ELVIRA. 

Llegó  de  tu  muerte  el  plazo. 

D05ÍA  LEOXOR. 

Ya  tu  castigo  Uegó. 

GIÜESA. 

Ya  el  Rey  las  tejas  vengó. 

CORDERO. 

Matóme  amor  de  un  tejazo. 

DON  ALO^so.  (A  Don  Tello,) 
i,  Qué  respondeis  á  su  Alteza  ? 

DON  TELLO. 

Que  va  mi  delito  veo 
En  eilas. 

DON  iUAN. 

Será  muy  feo. 

LOy  TELLO. 

Aquí  tiene  mi  cabeza. 
Nas  decid  quc  este  papel 
{Mostrando  uno,)  Me  la  pudo  asegurar. 

DON  ALONSO. 

Quiso  el  Rey  acreditar 
Vuestro  castigo  con  cl ; 

Y  ansi  quiere  que  tengais 
Ksta  torre  de  palacio 
Por  prision ,  en  el  espacio 
Que  doscargos  proscntais; 
Pero  todo  se  ha  de  hacer 
Coii  las  que,  por  ofendeJlas 
Vos,  boy  sustituye  en  ellos 
Kl  Rey  todo  su  poder : 

Y  aiisi  consiste  en  las  dos 
Vuestra  vida  y  vueslra  mucrte. 

ELVIRA. 

Como  es  podcroso  y  fuerte, 
Triuiifa  en  las  mujeres  Dios. 

— Falso  caballcro , 

Que  infamas  lo  ilustre , 

Porque  la  nobleza 

Consta  de  virtudes ; 

Tú  qiie  altivo  y  loco 

Ser  dcidad  presumes , 

Atre\idoá  Dlos, 

Que  ingratos  confunde ; 

Tú  niie  hacos ,  miiitiendo 

Las  loyes  comunes , 

Kl  agravio  ley 

Y  el  rigor  costumbre ; 

Tú ,  que  hasta  en  los  campos 

Malogras  quietudos, 

Donde  aun  no  perniit(S 

Que  humildades  triiinfon ; 

Tii,  al  iin,  que  en  la  tiorra . 

Qiio  apénas  te  sufre . 

No  hay  paz  que  no  jiUoros, 

N¡  honor  que  no  tiirbes : 

lloy  verás  que  Dios 

Soberbias  confundo, 

Quo  al  cielo  atrovian 

Locas  pesadumbros. 

Hoy  verás ,  tiraiio , 

Po(lor  que  te  injuric , 

Sin  hallar  piedad 

Quo  011  ól  to  disoulpo. 

Hoy  ofoiLsas  taiitas 

Kl  éielo  coucliiye : 

Suyo  os  el  proceso ; 

Tuyo  es  el  volúmen : 

TiLs  delitos  quiore 

Quo  hoy  ienguas  divulguen , 

Porquo  los  pecados 
i       Eii  almas  se  eH'ul|ien : 


Quiere  qoe  se  iaoteD 
Los  rigores  toaos 
Porque  se  ejecote. 

Y  ansi  te  preTiene 
Leyes  que  te  ofasqaea* 
Iras  que  te  espanteo, 
Muertes  que  te  turben , 
Sombras  que  te  cerqaen, 
Ansias  que  te  apuren , 
Sierpos  que  te  muerdían , 
Hombres  que  te  acuseii, 
Culpas  que  te  venzan, 
Varas  que  te  iuzgaen, 

Y  almas  ofendidas 

Que  tu  muerte  anuncien. 

DON  TELLO. 

¡Ah,  TiIIana! 


{Vate.) 


DON  TELLO,  DOÑA  LEONOR ,  DON 
ALONSO,  DON  JUAN,  FORTUN, 
CORDERO,  GINESA,  acompamamieii- 

TO ,  GUARDIAS. 

D05ÍA  LEOMOR. 

Culpa  en  li 
Sus  ansias  y  sus  extremos. 

COROKRO. 

Basta.  Otro  sennon  tenemos. 

DOÜ  TELLO. 

¡  Que  el  Rey  me  eogañase  asi ! 

D05ÍA  LEONOR. 

Aunque  tus  delitos , 
Bárbaro ,  son  muchos , 
Solo  en  mis  agravios 
Los  rigores  fundo. 
Falso  caballero , 
Accion  de  disgustos, 
Vanidad  de  aireiitas, 
Potestad  de  insultos, 
¿Qué  ley,  qué  razon 
Aniinarte  pudo 
A  afrentar  mis  glorías 

Y  á  infamar  mis  gustos? 
Qué  vilcazador, 
Malogrando  arrollos , 
Privó  á  dos  palomas 
Tálamosdemncos? 
¿Quién  vió  aividir, 
Soberblo  y  perjuro, 
Pechos  tan  amantes, 
Lazos  tan  profundos, 
Del  tálamo?  Incprato, 
Mira  I  qué  vil  triunfo ! 
Quisiste  en  dos  almas 
Infamar  dos  hurtos. 
iQuién,  fíero,  imitara 
Los  rigoros  tuyos , 

Si  os  oividir  aímas 
El  mayor  del  mundo  ? 
Corazon  tuviste 
De  villano  astuto , 
De  niuchos  cercado 
Para  agravios  de  nno. 
Perdióme  por  solo , 
Cobrarme  no  pudo ; 
Que  al  rigor  armado 
Nadie  vencer  supo. 
Sangriento  intentaste , 
Prctendiste  injusto 
Ser  de  nuestras  almas 
Podor  absoluto ; 
Mas  Dios,  nue  castiga 
Gigaiites  roDustos , 

Y  on  zaíir  escribe 
Lotras  de  carbunclos , 

En  el  Rey,  que  boy  tiemblM^ 
Tucastigotnjo, 
Cuando  mas  osado , 
Cuando  mai5  segoro* 


fin  Madrid  lo  lienes , 
Donde  qoiere  aagusto 
Dar  ejemplo  á  eoades 

Y  escanniento  á  lustros. 
Sujnsticia  teme, 
Siente  sus  disffustos, 
Tus  miserias  Uora, 
Culpa  tus  descuidos, 

Y  de  su  rigor 
No  vivasseguro, 
Pucs  en  las  que  ofeudes 
La  vcnganza  puso. 

E»CENA  XXU. 


( Vase. ) 


DON  TELLO,  DON  JUAN ,  DON  ALON- 
SO,  FORTÜN,  GINESA,  CORÜKRO. 

—  ACOMPAJÍAMIEIfTO,  GÜARDIAS. 
DON   TF.LLO. 

Las  manos  me  ata  su  AUcza. 

DON  ALonso. 
;  Qué  loco ! 

FORTCN. 

¡  Qué  descortés ! 

Wy  JUAN. 

Entrad,  quc  hoy  vercis  sns  piés 
Postrando  vuestra  caboza ; 

Y  aiisi  luego  os  prcvcnid , 
Qnc  quicre  en  tales  aocionos 
Kscimnentar  infanzonos 

FJ  Rty  Don  Pedro  en  Madrid. 

( VanseDon  Tello^  DonJuan  y  Fvrtun.  ] 

DON  ALONSO. 

Eotra  tú. 

GINF.SA. 

Quc  aguarde  os  pido , 
Pues  guarda  y  pues  gontc  os  es:i. 
( Vase  Don  Alonso. ) 

CUHUKRO. 

;.H.iy  lambien  scrmon,  Ginesa? 

GINESA. 

Y  scnnon  de  convcrtido. 

ESGElf  A  XXni. 


EL  RET  DON  PEDRO  EN  .MADRID« 

Hambrionto  avcslniz , 
Dios  trae  cn  Dou  Pedro 
Iras  de  Saul ; 
No  á  traerto  vicne 
Roscas  do  Gandnl, 
Sino  pan  do  oorro 
Que  cociü  Auamuz. 
Ya  eslás  cn  ol  laj^o 
Doiido  11« >  iiuy  satuil , 
Dondeni»  ha  de  \erte 
Niiigun  Habacuc. 
Ya  ol  palo  t<í  i'spora , 
iumdi'  4-on  capn/. 
I'abríolas  socas 
Harás  sin  lauil. 

Y  (Mi  »'l,  ploga  a1  oioio , 
Alina  dc  baul, 
<  Mio  áiilcs  dc  arrojarte , 
fo  (¡uilcn  la  cruz  : 
Parozcas  colRado 
Moiio  do  Tohi, 
Los  ojos  opuoslos 
Al  norlo  v  al  sur. 
Nadie  por  ti  rcce ; 
Anlos  mi  virtud 
Lloro  mal  loi?rada 
La  piodad  coinun ; 

Y  si  Ave-Maria 
To  dijcre  algun 
Píadoso ,  se  quede 
En  el  ventri»  tu 

Dijiste? 

GINF.SA. 

Dije. 

cordf.ro. 

Pucs  véte, 
Quc  con  pena  moriró... 

GIXESA. 

UDc  qué? 

i  CORDERO. 

•  De  que  no  to  eché 

¡  Entóncos  dcl  caballeto. 


'  Quo  un  cortesano  pondcra 
<;ORDERO,  GINESA,  acompa.>amik>to,  Quo  ol  guslo  vinicra  á  ser 
GUARDiAs.  !  pcrfcto ,  si  la  mujcr 

j  Luogo  011  un  pozo  cayera. 

GINESA. 

EI  dolito  ojocutado , 
Eso  his  hombros  docis ; 
Mas  ánles  nc»s  iM?rsej;iiis, 
Sin  que  resorviíis  tojado. 

n>»,nA  e:  i:Kw>arto  inlniitn  . 


GINESA. 

Longua  de  gitano , 
Labia  de  andaluz , 
Pecho  de  alcabala 

Y  alma  de  tahur; 
Cordero  tan  burdo , 
Qno  en  tu  iuventud 
Puedes  todo  viémes 
Pasar  por  atun : 
QuiRoIa  de  cubas, 
Dcbodegasflux, 
Mucho  San  Martin, 

Y  mas  Sahagun , 
Gatodemi  bonor, 
Virgen  como  albur  (1), 
Que  á  voces  le  has  becho 
Honio  de  Padul  : 

¿Qué  Heródes  híciera, 
Lo  que  biciste  tü? 
Láininas  son  tojas 
I)e  tu  logratitud. 
¿Quién  en  un  tejado, 
Sino  es  Relccbú , 
Tal  delito  hiciera 
Dc  noche  y  sin  luz? 
No  síonto  manchases 
Mi  basquiña  nzul ; 
Sicnto  el  sobresalto , 
Quc  nie  dura  aun. 
Era  en  Leganés 
Mi  honor  un  almud ; 
Ya  lo  hace  cuartillo 
La  opinion  comun. 
Peroya,  tirano, 
(I)  áhur  por  itlbura  :  U  primera  lui  del  dia. 


Poro  si  librarte  inteiilo , 
¿  Sorás  mi  esposo  ? 

CORDERO. 

Diré 
Aunquc  en  ol  jumento  esté  : 
¡ « Amigo ,  pica  d  jumento  » ; 

Y  ansi  déjame ,  vision , 

Y  vcte,  puos  te  compete , 
De  aqui  al  inGemo. 

GINKSA. 

Y  tü  véte 
A  morir  de  giganton. 

ESGENA  XXIV. 


(Vanse.) 


ELREY,  DONALONSO,  DONJUAN, 
FORTÜN,  CLARINDO,  dentro. 

CLARiNDO.  {Deniro,  cantando.) 

Perdido  va  el  Rey  Don  Pedro 
Por  los  campos  de  Madrid, 
Donde  mató  á  su  caballo 
Yse  le  voló  el  nebli. 
Encontrara  dos  serranas, 
Retratos  de  un  serafin, 
Que  lo  llevan  á  su  aldea 
Que  estaba  cerca  de  alU, 

RET. 

¿Quiéncanta? 


DO!f  ALONSO. 

El  qpe  al  Maiizaiiaret 
Dorrotó  el  Guadadqfiiffr. 

RVf. 

! ;,  Y  tan  presto  accion  lia  haHido 
Que  escribir? 

FOBTim. 

Quiso  escríblr 

Tns  sucesos. 

RET.  (A  Fortun.) 
Puesentrad, 
¡  Y  que  no  cante ,  decid , 
1  Agora ,  porque  des^ues 
'  Lo  quioro  de  espacio  oir. 
(Vase  Fortun  y  vuelve  poco  ietpuet.) 

RRT. 

;,Qut!  hora  dió  el  reloj? 

ÜON   JDATT. 

Lasdos. 

DON  ALOKSO. 

nion  puedcs,  señor,  salir 
A  roiidar,  coino  acostumbras 

I  RCT. 

Puos  dc  color  me  vestid, 
Toma  esa  capa  y  sombrero. 

DON  ALOlfSO. 

Lucos  no  hay  que  prerenir. 

RET. 

¿Qué  noche...? 

DOÜ  ALORSO. 

Apacibleyclara. 

RET. 

Mala  noche  es  para  ml : 
Qu(t  on  las  nocnes  tenelMrosaSf 
Soy  dol  sileiicio  adalid. 
No  quiero  salir. 

FORTÜTT. 

¿Enqué 
La  protondcs  divertir? 

RET. 

A  Quinto  Gurcio  traed; 
Qut;  á  dar  crédito  ai  gentil 

Y  platónico  aforismo , 
Dij(>ra  que  infundió  en  mi 
Su  espiritu  el  Macedon. 

DO!f  JUAN. 

Hágato  Dios  mas  feliz 
Que  á  él  en  la  cdad. 

RET. 

Alojandro 

Vive  en  pórfído  y  marfii , 

Dfsprociando  et«*midade«  : 
¡ ;,  Qué  mas  glorioso  vivir  ? 
i  — Los  Comentarios  de  Gésar 

Me  traod  tambion.  Si  ansi 
'  Sus  ospirítus  al  mio 
'  Quiso  ol  cielo  reducir , 

¿Quién  se  estrcllara  con  ellos? 

!  FORTOM. 

Vov  por  los  libros. 

aíT. 
iLatin 

Y  libros  agora !  Aguarda. 

DON  JUAN. 

¿Qué  traerán? 

RCT. 

Traedme  aqul 
Espadas  negras. 

DON  ALomo. 
Ninguno 
Quiere ,  sefior ,  esgrimir 
Con  vuestra  Alteza. 

RET. 

¿Porqué? 

DOR  ALOHSO. 

Señor ,  por  respeto. 

RBT. 

Vü 
i  Excusa :  miedo  es,  por  Dios. 


eo4 

DON  JÜAN. 

Respeto,  y  no  miedo,  di. 

RET. 

¿Por  respeto  os  excosais? 

FORTUIC. 

No  hay  quien  ejecute  en  ti 
Los  gólpes ,  cuando  tü  en  todos 
Te  mueslras  un  paladin. 

RET. 

S¡  hasla  aqui  respclo  ha  sido 

Apuntarmc  sin  berir , 

Vive  Dios ,  que  al  que  esta  noche 

Con  esfuprzo  varoiiil 

No  me  tirase  á  matar, 

Le  he  de  malar,  pues  decis 

Que  me  veuorais  por  rey , 

Y  no  me  temeis  iior  mí. 

Poco  honibre  d<*i)o  de  ser. 

i  Qué  desdichado  naoi 

En  nacer  rev ,  pui's  iio  puedo 

Por  inis  acciones  lucir ! 

{üon  Alonso  se  entra  por  un  momenlv 

y  vuelve  á  aalir  con  varios  caba- 

lleros.) 

ESGENA  XXV. 


coMKOiAs  i:scoGiD.vs  DE  Tiuso  r::  .molina. 


D0>'   (.1!.. 

Eso  iio. 

REY. 

\  Es[>»Ta. 

íTomala  lú,  Alonso. 

!  A(pn 

La  tomara,  cuaiido  fuera 
I  Figura  dese  tapiz. 

REY. 

Tómala,  Don  Diego. 

DOX  DIEGO. 

¿Yo? 

REY. 

Túmala  tú,  Don  Martin. 

ÜOX  MARTiN. 

Haz  otro  Marthi  de  hrdiice. 

RKV. 

Villaiios.  ¿dc  quiéii  liuis? 
No  teinais  :  tomad  la  espada. 
Aguai'dad. 

ESGENA  XXVI. 


RET. 


DON  GIL,  DON  DIEGO,  DON  MAR 
TIN.  —  Diciios. 


DON  ALONSO. 

Ya  todos  los  gentil-homhros 

Y  espadas  tienes  aqui. 

REY. 

Don  Fortun ,  toma  esa  ospada. 

FORTUS. 

¿Conicnzar  quieros  por  mí? 

REY. 

Sí,  Fortun,  la  espada  toma, 
Que  sé  que  sabes  reñir 
Diestra  y  valerosamenle. 
Haz  cuenta  que  eres  un  Cid , 

Y  que  atropellas  uii  nioro. 

FORTÜX. 

EntendoIIo  pieiiso  ansi, 

Y  la  Majeslad  pordono. 

REY. 

Júzgame  el  hombre  mas  vil.   {Parten. 

FORTüS.  {Retirándose.) 
¿  Quién  te  ha  de  esporar ,  si  solo 
fespaiila  el  verle  parlir? 

REY. 

Lo  que  tú  Uevo  en  la  mano. 

FORTCN. 

¿  Qué  importa ,  si  va  con  mil 
Éspirítus? 

iEsgrimen,  y  Fortun  acomete  vivamen 
te  al  Rey.) 

RET. 

I  Vive  Dios , 
Que  esto ,  Fortun ,  no  es  decir 
Que  soy  rev !— ¿Herite  ? 

(Fortunsuelta  la  espada.) 

FORTU.N. 

Sicmprc 
Tu  resolucion  temi. 
Herido  estoy. 

REY. 

Con  mil  doblas 
A  curarte  putnlos  ir. 
Lleva  esc  bolsiUo  á  cuonta. 

FORTl'N. 

La  sangre  has  Iiocho  rubís. 

RKY. 

Toma,  Don  Juan,  tú  la  espada. 

D0:«  JUAX 


í  Vase.)  ¿  Vo  huir  cobarde ,  yo  huir  ? 
^i  fueras  todo  el  Imperio 
De  aquel  loco  serafin , 
Aqui  tengo  de  matarte, 
Aunque  no  puedas  morír. 

LA  SOMBRA. 

Pues  con  todo  ese  valor, 
Has  de  sor  piedra  en  Madríd. 

{.Apaga  la  luz  al  Rey.) 

RET. 

La  luz  me  has  muerto:  ¡ah  cobarde! 

Kspiritu  mujeril 

Eros  sin  duda.  No  temas, 

Quo  otra  luz  me  (¡ueda  aqui. 

(Se  la  apaga  la  Sombra  y  desaparece.) 

Tanibien  me  la  has  muorto.  Aguarda, 

Que  á  oscuras  iré  tras  tl. 

;  Hola,  criados,  criados! 

;  Dfwi  Fortun,  Don  Juan!  ¿no  ois? 

¡Criados! 

ESGENA  XXVU. 


{Vase.) 


{Vase.) 


{Vase.) 


LA  SOMBRA.  —  EL  REY. 

LA  SOMBRA. 

Yo  ostoy  aqui , 

Y  la  tomaré  coutigo. 

REY. 

Pucs  tómala ,  (¡ue  has  de  huir 
Como  los  denius. 

LA  SOMl'.RA. 

¿Yo? 

REY. 

Tú, 

Aunquc  te  acoinpafion  mil 
I  fclspiritus  infenialos. 

LA  SOMURA. 

¿Conócesmc  ámi! 

REY. 

¿Y  tú  á  mi 
Me  conoces? 

IJk  SOMBRA. 

Si ,  por  himibre 
Que  ha  dc  ser  piodra  en  Madrid. 

RKY. 

¿  Piedra  cn  Madrid  ? 

LA  SIIMIIRA. 

Sí.  Y  ¿quién  soy  yo? 

REY. 

Eros  una  fornia  vil 
bel  iiilioriio. 

LA  SOMURA. 

¿  Y  no  me  tiemblas  ? 

REY. 

Antos  ól  me  tioiubla  á  mi. 
ronia  la  espada. 

LA  SOMURA. 

Y  tú  toma 
Fisa  luz  para  advortir 
¡  Los  golpos  (luc  has  de  lirarnie, 
!  Por  los  quo  has  do  rooibir. 

( Ll  Rey  toma  la  luz  y  la  espada.) 

REY. 

Ya  la  tongo  :  parlo. 

I  LA  SOMBRA. 

1  Purto, 

Y  esoarmioiila  (;n  iiii  lu  Un. 

«EY. 

No  liall'-)  cuorpo  (pn'  olViidm'to, 
{Yase:)  Auiiquo  voo  la  forma  oii  tí. 

LA  SUMHUA. 

Soy  do  vieiilo  al  os¡u-rar , 

Y  do  broiice  al  coinbatir. 


DON  ALONSO,  DON  JUAN,  DON  GIL, 

Y  (ITUOS  CABALLEROS  T  PAJES. — EL  REY. 

DO.N  ALOXso.  {Dentro.) 
El  R(\Y  da  voces. 
DON  JUAN.  {Dentro.) 
Ilaolias ,  liachas  prevenid. 

DOy  GIL. 

Va  osláii  aquí. 

,SaU;n  los  caballeros  y  con  ellos  pifjes 
con  luces.) 

REY. 

Haré  que  tiemblen 
Auii  los  iiifiemos  de  mí. 

DU.N  ALONSO. 

|¿.Sorior,  (|ué  es  osto? 

RET. 

No  es  nada. 
\I/.a  osa  vela ,  y  venid. 


¿Yo,  s<iñor? 


Tómala  tít. 


RET. 

Oye,  DonGiI, 


{Vase.)  ■   REY. 

Va  lo  echü  de  ver. 

LA  SOMBRA. 

Pues  huve. 


ACTO  TERCERO. 


Audiencia  del  Kej. 

ESCENA   PRIHIERA. 

ELVIRA,  DOSA  LEONOR. 

LEONOR. 

Si  IialH'inos  sido  ri^or, 
Seanios  miserícordia ; 
(^Mifí  dico  el  pueblo  que  muere 
KI  liifanzon  por  nosotras. 
Su  liborlad  solicita, 

Y  salicra  á  hacoUo  en  tropas 
Si  110  toniiera  eu  el  Rey 
Uosoluclonos  heroicas. 
Coiifioso  (|ue  i)orturbó 

La  houostidacl  de  mis  bodas; 
Mas  con  las  suyas  confieso 
(Jue  quiso  aumentalles  honra. 
Couiicso  que  es  un  soberbio , 

Y  que  no  imagina  cosa 

Que  bárbaro  no  la  emprenda , 
Como  ingrato  la  proponga. 
Poro  fuera  desto ,  es  padre 
l)(í  la  patría ;  que  las  obras 
En  el  hombre  no  son  unas , 
Auuque  son  del  hombre  todas. 

Y  ansí  mo  par(»ce,  Elvira, 
(,^10  couinigo  lo  propongas 
Al  Rcy  lo  que  ves ,  pues  ves 
<)uo  á  la  paz  del  reino  importa. 
No  la  narte  de  grosero 
l)ofon(]emos ;  las  gloriosas 

i  .\(!Ciones  soHcitamoB. 


CLVIRA. 

I^eonor ,  como  el  Ktfv  iios  oi}ia , 
A  quieii  110  ht'nn>«?  vislo ,  4'Slaiido 
¿n  su  palaci<»  hasta  a^^ora ; 
|Me<laa  darc  á  siis  on'jas , 
Y  riaré  á  sus  uifs  aljófar. 
rero  ya  que  nesla  sutTte 
Qnieres  ser  con  él  piadosa , 
l)e  Don  Rodrigo  te  acuerda , 
Ilaciendo  su  causa  propia. 

no^A  LEOXOIt. 

Su  delito  no  es  Un  grande 
Que  en  tal  cuidado  me  ponga. 

ELVIRA. 

Al  fín  dicen  quc  mañana 
Es  púhlico  que  le  cortaii 
La  cabeza. 

DOÑA  LEONOR. 

Ya  en  la  plaza 
Se  miran  teatro  y  horca 
Para  el  duefio  y  el  criado , 
Que  al  iin  muere  de  sus  sobi  as. 

ELVIRA. 

Ya  salc  el  Rey. 

DOÑA  LEONOR. 

Ten  piedad. 

CLVIRA. 

De  tí  anrendo  á  ser  piadosa  : 
'  Mas  ¡valgame  Dios!  ¿cuál  es? 

D0J9A  LEOKOR. 

l  No  le  ves  en  la  persona? 

ELVIRA. 

¿Ese  es  el  Rey? 

DO.^A  LEOÜOR. 

¿No  lo  dicen 
Las  partes  de  que  se  adoma? 

ELVIRA. 

Este  es  el  que  vi  en  los  campos 
De  Legahés.  ¡  Hav  tal  cosa ! 
¿Que  era  el  Rey?  'Turbada  estoy. 

ESGENA  II. 


n.  p.í:y  í)ün  vu)V:i^   n  MAí»níD 

tü.^tas  .^011  iiiigidas  copias , 
1  runtasmas  d»*  iiiis  lnMinanos  , 

Hechizas ,  engaho  todas. 

Mas,  vive  Dios  uue  he  de  hacer 

Que  nii  majesiad  coiio/.can 

Tanlos  hennanos  (|ue  a!livos 

Mis  preteiisioiies  ostorban, 
.  Y  acabando  estos  eiicaiilí»s, 
',  Postraré  esta  Babilonia 

De  hermanos  (jue  mo  persiguen 

Y  en  secri'to  arnias  couvoi;an 
Don  Fadriípn»  on  Aragoii 
Las  fronteras  alborola 
De  MiiríMa ,  á  (luicn  »mi  secreto 
SigutMi  Cartat;ena  y  Lorca , 
Con  pn.'lexlo  i\v  (|ue  (piii're 
Del  caslillo  dt'  Si«ii^nia 
Uediinir  la  flor  de  iis, 
Que  ha  de  SiT  puvpñrea  rosa. 
Mueve  Don  Tcllo  a  \  i/.caya ; 

Y  Don  Knriíjni'  imi  Aslorga 
•  Sedi'*iones  solicita , 

Y  hov  liicen  que  por  la  post ' 
lYiiMií»  á  verine;  masv(Mn!r:i 

;  A  (|ue  (Mi  su  rabeza  pimga 
Los  pii'-s,  labrñndo!»'  (m)  i'I!«is. 

I A  su  ambicion  la  ('(»roii:«. 

:  DOVA  i/i:mN(ís. 

Danos  esos  piés. 

RF.T. 

¿Quién  sois, 

Y  qué  quereis? 

KLVIH.\. 

Que  nos  oiiía 
Vucstra  Alle/.a. 

r.r.T. 
¿Quí('mi  sois  vo<  ? 

KIA'IKA. 

Soy ,  s(M"í(»r ,  la  labradora 
,  De  Legant'S. 

[  BF.Y. 

Cunipli('í  cl  Rcy 


I  Lo  que  os  pronielio  :  ya  p«>stra 
I  Kse  ciganle. 

EL  REY,  DON  ALONSO ,  DON  JI  AN ,  i        ^^        doña  lvonor. 
FORTIIN,cabalLkros.— DONA  LEO  ,  Ant«  s  va 

NOR ,  ELVIRA.  .  Venimos  de  a^iuestft  iV»rma 

RKT.  ( Para  si ,  como  oyendo  la  voz  (U  '  A  Iiacer  los  ojos  v  labios 
la  Sombra.)  •  Matices  de  tus  altonibras , 


¿Piedra  he  de  ser?  ¡  Hola,  hola ! 

FORTUN. 

Señ»r,  scñor. 

REY. 

¿Quí('mi  me  dijo 
En  vo/.  alla  y  poderosa 
Que  he  de  ser  piedra  en  Madrid  ? 

DOÜ  ALO^iSO. 

¿PiedraenMadrid^ 

FORTUN. 

¿Piedra? 

REY. 

Agora 
Me  lo  dUeron. 

FORTUN. 

Fué  idea 
Que  no  pudo  ser  lisonja. 

RET.  (Para  s(.) 
Esta  vanidad  me  trae 
Atropellado  eu  sus  sombras. 
Cadáver  vd,  ¿qué  nie  quieres* 
¿Qué  buscas,  pálida  forma? 
¿  Hedra  he  de  ser  en  Madríd  ? 
¿  Por  qué ,  si  no  es  (jue  me  nombras 
Piedra  |>or  la  eterniilad 
De  mis  inmorlales  obras, 
Dejaiido  de  mi  justicia 
Espantos  á  la  memona? 
Mas  ¿cuándo  mi  heroico  pecho 
Advirtió  ilusiones  locas , 
Vi  admitió  qoimeras  vanas? 


j  Suplicándote  le  (K'S 
;  La  vida. 

RKY. 

;.Y  liay  iinicn  se  opoiiga 
A  mi  justiVia?  Arrojail 
De  un  corredor  á  esas  locas. 

ELVIRA. 

Señor.... 

RF.Y. 

P(»dirme  jii.sticia 
Solo  pudistes  vosolras ; 
Pero  pedir  que  disi)ense 
En  ella ,  es  turbar  la  gloria 
De  mi  justicia.  Mañana 

( 4  tnw  de  los  caMieros.) 
Ilaced  que  en  un  palo  pongan 
Su  cabeza,  y  junlamente 
La  del  (jue  (mi  mis  salas  propias , 
HabieiiQo  calU^s,  cobarde 
Dió  libertad  á  su  esposa , 
Valiéndose  en  su  flaqneza , 
Con  adverlencia  tan  propia , 
Del  sagrado  de  mi  alcázar. 

ELVIRA. 

¡Perdidas  .somos! 

(Reiirándose  del  Rey  las  dos.) 

DOXA  I.F.ONOR. 

Asombra 
Con  la  vista. 

RF.T. 

Echaldíis  fjiera ; 
Y  hasta  ordciuur  olra  cosa. 


(x\ 

r.slén  con  guarda  en  la  torre 
Con  Íos  demas. 

ELVIRA 

Venturosa.^ 
Som(»s  cn  librar  las  vidas. 

RET. 

El  licy  (\v.^  agravios  perdona 

\h  clms  a  ia  Majestad , 

Sí'  a^'ravia  á  sí,  porque  consta 

Ansi  (lc  justicia  el  cctro 

Cuino  de  misericordia ; 
.  Y  cstas  Iian  de  ser  iguales ; 

Quc  uiia  falta  ,  si  otra  sobra. 
'  (Yanse  Dotia  Leonor  y  Elvira,  acompa- 
fiudas  de  alguno.) 

ESGENA   in. 

ÜL  UEY,  DON  JIAN,  DON  ALONSO, 

i  KOR n'N  ,  CABALLF.ROS. 

i  • 

RET. 

No  lie  tíMiido  otro  di^seo 
Sino  (lc  v»»r  Cí'imo  corta 
i.a  (.-st^ada  deste  ¡iifanzon. 

F(»rti;n. 
liól  cuentan  cosas  (|ue  asombran. 

,  RKT. 

:  Dirán  que  parte  por  medio 
Oigaiites. 

,  F0RTU1C. 

Si  diezleenojan, 
.  A  los  diez  ahuyenta  y  mala 
'.  Solo ,  con  su  espada  sola, 
;  Sin  (pie  la  (»speren  ni  aguarden. 

¡  RF.T. 

i  Si  cs  valicnte ,  un  hombre  sobra, 
Y  si  son  cobardes,  diez 
Ln  qne  uno  S(^Io  no  importan. 
— ;  Qu(*  noche  hace? 

D05  JI!A:f . 

De  tu  gusto , 
Por»tU(» ,  oscura  y  lenebrosa , 
A  Iiorror  eslá  provocando. 

REV. 

Estas  son  mis  noches  propias. 

j  FORTÜS. 

;V¡cnsas  rondar? 

REY. 

De  los  reyes 
'  Son  aforisnios  las  rondas.* 
:  La  noclh' ,  lo  que  hay,  me  dice, 
'  r.n  cl  pucblo :  (pie  en  sus  sombras 
i  Y  cii  su  sileiicio  y  espanto 
No  se  acredilaii  lisonjas. 

DON  JUAN. 

Accion  es  de  Luis  octavo , 

Y  t'I  la  consultó  con  Roma. 

REY. 

Dadnie  capa  de  color. 

FORTIN. 

Y  ;  (iu(»  armas  traen'mos? 

RET. 

Otra 
Espada  de  las  que  ciño, 
Ni  mas  larga  ni  mascorta. 

DON  AL0!(S0. 

;  Dos  espadas? 

REY. 

Dos  espadas , 
Que  para  reñir  no  estorban. 

I  DO!f  JUAN. 

■  ¿Rodelaóbroquel? 

Í '  REY. 

i  Lintema 

!  Cnn  ccra  v  sin  luz. 

yllaka  hajo  á  Don  Álonso.) 
Mi  honra 
;  Te  fio  con  el  socreto. 

DOH  ALONSO. 

Yr»  es  de  Efestion  mi  boca : 
¡  Vo^  ;i  ser  piedra  y  scrTirUí. 


600 

ÍIET. 

Morír  ó  vivír  te  importa : 
Mira  caáu  breve  distancia 
Hay  del  infíenio  á  la  gloria. 

PrUtoB  del  Aleázar. 
ESGENA  IV. 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


(Vame.) 


GINESA,GORDERO. 

GORDERO. 

Véte  con  Dios,  y  déjame  que  muera 
Sin  ver  visiones,  Ginesilla  ingrata. 

GINESA. 

¿  Ya  soy  vision  ? 

CORDERO. 

¡  Jesus ! 


Aescuras,  quees  a/.ar  niurir  aescuras : 
Muiíran,  Sf*iior,  a  escura^  los  hnrejes. 

wíy  ALO>so.  [ras. 

Kste  en  que  estáis,  no  estierapodelocu- 
La  torre  despejad.  (A  Ginesa.) 

CORDERO. 

No  la  despejes ; 
Que  siu  gente  y  sin  luz  mi  íin  procuras. 

GINESA. 

Cordero,  adios. 

GORDERO. 

Adios ,  Ginesa  mia. 
¡  Mal  tiaya  cl  boiubre  quc  eu  tejados  fía ! 

(  Vase  (iinesa ,  y  Don  Alonso  apaga 
la  luz.) 

ESGENA  VI. 

GINESA. 

Aguarda,espera,:KLREY,  con  capa  de  color.  —  DO^ 


Que  coutigo  tambieQ  eíRey  me  inata. 
Uéjame  hacer  extremos. 

CORDERO. 


ALO.NSO,CORDERO. 
RKY.  (Bajo  á  Don  Alonso.) 


^  ..  .¿Puedoentrar? 

,,       ,      .  ,     .     ,      iO""'"  f^y^^^í»  DOX  ALOXSO. 

Que  tuviera  este  rin  hacerte  gata?        • 


GIXESA. 

¡  Maldito  sea  el  tejado ! 

CORDERO. 

¿Aigono  dejas? 

GINESA. 

¡Maldito  sea,  fuera  de  las  tejas! 
Mii  ivliquias  te  traigo  para  el  trago 
Con  que  te  han  de  brínaar. 

CORDERO. 


Sí,  señor. 

REY. 

La  puerta  mira. 

DOX  ALOXSO. 

Tudoestáya  sin  luz,  todo  sin  gente. 

REY. 

¿  Quiéii  va  ? 

CORDERO. 

Quien  de  visiones  se  retira. 


R  K  Y 

■0..P  M  ^u,'»        *      "^*"*  ""  *"'**'!  '^f?"«dii  á  un  hombre  que  tus  penas 


Cou  que 


GINESV  I  OORDEHO.  [SlCUte. 

Es  un  cordei  dc  Simon  Mago,  Vélt^arredro,Sataii,q^^ 
harás  á  compas  las  cabriolas. .  •  '''^^^  •  » *^^^  *     


compas 

CORDERO. 

¡  Aqui  á  compas!  —-¿  Y  aquí? 

GINESA. 

Sangre  de  drago , 
Porque  no  te  marees  con  las  olas 
Del  vuelü. — Este  es  romero. 

CORDERO. 

¿Yesle? 

GIXESA. 

Hinojo. 

CORDERO. 

¿Yesa? 

GINESA.  I 

Es  muela  de  fraile,  para  el  ojo. ! 


RET. 

liombrc  soy:  hombre,  detente. 

CORDERO. 

¿De  vtTas? 

RET. 

Sí:  ¿quiéneres? 

CORDERO. 

Punto  ménos 
De  ahorcado  soy. 

"  REV. 

Ansí  niuert'n  los  buenos. 
¿Dónde  está  el  infani'op. .' 

COKDERO. 

En  la  fortuna 


--  .  coRi'ERo.  ;  Mastnsteymiserableenquesehahalla- 

Mejores  son  bizcoclios  y  buen  vino.  jamas  la  majestad  infanzonuna.       [do 

Esos  me  prevendrás.  .y  inuerle  el  Rey  le  tiene  condenado, 

GiNESA.  Y  sin  clenienciani  piedad  alguna, 

Yo  soy  contenla.  Mañana  ol  paso  hará  del  degollado : 

,  Y  yo  siii  ser  su  Iiermano  ni  su  primo, 

ESGElf  A  V.  !  Siendo  cordero,  moriré  racimo. 

DülN  ALü^Sü. — GI^ESA,  COKDLRO.  oio,.jrj,lic  el  descargo:  y  s¡  esto  íiera 

DON  ALO'so.  Al  coV^'AT  dc  los  ciutosi  invencible 

\  A  estas  horas  m^jer !  Al  que  tioy  ve  tan  [mslrado  España  viera. 

coRDERo.  •  KI  R*íy  *'^  w»  menguado ,  es  un  terríble, 

A  saber  vino  ToíIo  lenieridad ,  todo  tronera, 

Si  la  sangre  que  corre  por  nii  cuenu,  ^'  *^**  «nvidia  lo  mata  por  ser  hombre 

Es  sangre  de  pichon  o  paloiniiio.  0"^  ^'^  <»spaiilo  á  Caslilla  con  su  nombre. 

Do>'  ALoNso  -^****  ¿quiéii  sois  vos,  sefior,  que  en  ansias 

i  Qué  hace  Tello  García  ?  '^ ' "^^  ^'*  '"^*"'^^"  '»**^''''  ''^"'*^^-  t^'^^ 

CORDKRO. 

hil  tiempo  cuenfu. 

DOir  ALOXSO. 

¿Yelconfesor? 

GORDERO. 

Segun  lo  has  ordenado, 
Gon  las  guardas,  señor,  se  ha  retirado. 

DON  ALONSO. 

I<(o  qaede  Itiz  ninguna. 

CORDERO. 

Ko  nos  dejes 


RET. 


.  Quien  se  atlige  en  sus  penas  y  en  sus  ma- 
coRDERO.  [les. 

Ya  el  padre  conf(»sor  se  ha  recogiao , 

Y  el  aicaide  con  voces  desiguales 
Quiso  el  nuestro  excusar  con  su  rñido, 

Y  las  luces  mató :  ¡mirad  que  robo, 
Querernos  muerte  dar,  boca  de  lobo ! 
.Muríendo  está  á  lo  buho  en  esa  sala 
El  Infanzon ;  mas  muere  sin  prisiones, 
Que  el  Rey  para  matarnos  nos  regala,  1 
Como  bace  ei  labrador  cou  susIechoQes,  J 


RBY. 

Su  libtírtad  el  cielo  le  señala, 
Desvaliendo  del  Rey  las  siurazones. 

CORDERO. 

¡Ay  ini  INos!  ¿Si  lo  dice  eso  burlando? 

RET. 

Llámalo ,  que  es  de  veras 

CORDERO. 

Voy  volando. 
Señor,  señor.... 

ESGEN A  VU. 

DON  TELLO.  —  Dichos. 

DON  TELLO. 

Si  es  hora  del  suplicio, 
Llámame  al  confesor. 

CORDERO. 

Antes  es  hom 
De  bailar  la  capona. 

DONTELLO. 

¿Tienesjuicio? 

CORDERO. 

Sígueme  y  calla,  y  lo  verás  agora. — 
Aituí  está  el  lufanzoo.  (.4/  Rey,) 

RET. 

Bastante  indicio 
De  que  vuestra  desgracia  el  reino  llora,  . 
Teneis  en  la  locura  que  prevciigo, 
l^ues  eu  su  nombre  á  libertaros  veugo. 

DON  TELLO. 

¿Quiénsois?  Dadme  esos  brazos. 

RET. 

No  os  conviene 
Saber  aqui  quión  soy,  que  en  la  desdicha 
Ks  iiecio  e1  que  cn  huirla  se  detiene : 
De  la  suerte  que  estáis  seguid  la  dicha. 

CORDERO. 

Dice  bien ,  oue  esto  agora  te  conviene, 
Que  tal  resolucion  no  es  para  dicha. 

DON  TELLO. 

¿Que  del  Rey  me  escapais? 

RET. 

Seguid  lo  escnro, 

Y  pensad  que  conmigo  vais  seguro. 

—  ( Vanse. ) 

CMinpu ,  extramurus  de  lladrid.  Un  poxo  7  qaa 
ermita. 

ESGENAVm. 

DOX  ENRIQUE  t  MENDOZA,d(!  camino. 

DON  ENRiQUE.  (Deulro.) 
Teiied. 

MENDozA.  (Dentro.) 
Parad. 
DON  ENRiQUE.  (Deniro.) 

Tal  110  ha  sido 
Del  viento  la  lijereza. 

HENDOZA.  (Dentro.) 
;  Hola !  el  estribo  á  su  Alteza. 

DON  ENRIQÜE.  (Df  nÍTO.) 

Sin  alboroto  y  rüido 
Kii  esos  olivos  queden 
Los  caballos  basta  el  dia 

Y  la  gente.  [Salen.] 

MENDOZA. 

La  osadia 
Kl  sueño  y  cansancio  exceden. 
Pero  ¿110  fuera  mejor 
Entrar  en  palacio  agora? 

DON  ENRIQUE. 

Kxciiso  darie  á  desbora 
Cuidado  al  Rey  mi  señor ; 

Y  ausí  quiero  que  aguardemos 
Al  sol  para  entrar  de  dia. 

HENDOZA. 

Temo  á  tu  bermano. 

DON  BNRIQUE. 

Porfia 


En  tus  temorcs  y  extremos. 
¿Qué  temes  délf 

me:<do7.a. 
Que  te  tiene 
Eovidia  por  tu  valor, 

Y  es  pooeroso. 

DOIf  EiraiQUE. 

El  temor 
De  la  culpa  se  previene ; 
Pero  el  que  sin  culpa  está , 
En  si  mismo  sc  asegura. 

MEIfDOZA. 

EI  Rey  vuestro  fln  proeura , 
U  dello  las  muestras  da. 

DOÜ  EIIRIQÜB. 

Esos  son  teniores  vanos : 
EI  delito  bace  el  temor. 

MENDOZA. 

Di,  ¿qué  delito  mayor, 

Si  bay  odio ,  que  ser  hcrmanos? 

Mira  en  Cain  y  en  Abel 

Este  ejemplo;  y  mira  en  fín 

Que  algo  Uene  de  Gain 

Quien  se  precia  de  cruel. 

D0>  EXRlQUe. 

Vive  Dios,  que  si  bablas  mas 
Ea  el  Rey,  que  he  de  enojarme. 

HENDOZA. 

Esto  es,  sefior,  recelarme 

DOSC  ENRIQUe. 

Necio  filósofo  estás. 
El  Rey  es  de  Dios  objeto 
En  premiar  y  en  castigar , 

Y  el  que  1o  llega  á  culpar , 
Casi  pone  en  uios  defeto. 
Dios  obra  eo  la  majestad 

§ue  siempre  tiene  consigo , 
es  tal  vez  justo  castigo 
Lo  que  parece  crueldad. 
Premio  y  castigo  en  la  ley 
Del  Rey  á  un  reino  se  da, 

Y  en  su  ejecucioo  será 
Solo  el  instrumento  el  Rey : 

Y  ansi  culpar  no  es  razon 
AI  principe  soberano 
Porque  le  toca  la  niano 
Con  que  obra  la  ejecucion. 
4  Bien  al  mundo  parecicra 
Que,  escondido  eo  Traslamara, 
>o  al  Rey  le  huyera  la  cara  * 
Ya  en  parte  delito  fuera. 

Deja  af  rey  en  el  altar, 
Que  i)or  serlo  le  señalo ; 
Que  es  deidad  el  Rey  mas  malo 
En  que  á  Dios  se  ha  de  adorar  : 

Y  ansi  en  quebrar  esta  ley 
Véte ,  Menaoza ,  á  la  mano ; 

Que  es  ofenderme  en  m¡  bermano , 

Y  es  irritarme  en  mi  rey. 

MEXDOZA. 

No  es  mi  intencion  disgustarlo 
Jamas. 

DON  EtlRIQOE. 

Porque  ansl  lo  entiendo , 
Ni  me  enfaao,  ni  me  ofendo. 
¿Qué  harémos? 

HBNDUZA. 

Si  reclinarte 
Quieres,  traeré  un  trasportin , 
Que  en  sedas,  ámbar  y  plumas, 
Que  eslis  en  Chipre  presumas. 

DO!f  E2CRIQUE. 

No  hay  lisonjero  jardin , 
Ni  hay  lecho  mas  prevenido, 
Que  el  sueño ,  si  se  hace  duefio 
De  las  potencias. 

ME!n>OZA. 

El sueño 
Triunfá  en  la  muerte  y  olvido. 

(Cantan  deniro.) 
MuehachUoi  de  Madrid, 


EL  REY  DON  PEDRO  EN  MADRlO. 

Del  rey  Don  Pedro  ox  gunrúad 
Que  quiett  mata  al  lafanzon, 
Suihermanos  matará. 

HENDOZA. 

¿Oyesaquelniño? 

D0>'  ENRIQUE. 

Quc  es 
Voz  de  Dios  querrás  decir. 

HE5D0ZA. 

Suele  el  cielo  prevenir, 
Con  los  avisos  que  ves, 
Los  futuros  contingentes. 

DOX  ENRIQUE. 

Ya  en  ángel  has  trasforniado 
Al  uiño  que  va  al  mandado. 
;  Temores  impertinenti^s ! 

(Cantan  dentro.) 
Infanzon,  el  de  Ilíescas , 
PimpoUode  oro, 
Pues  que  mueres  sin  culpa, 
Llórente  todos, 

DON  EKRIQUE. 

¿Qué  es  csto  del  Infaiizon, 
Que  los  iiiño.s  van  cautando  ? 

HF.>'D()ZA. 

Novedad  no  pasa,  cuando 
Della  coronistas  son, 

Y  lo  que  mas  maravilla 

Ks  qutí  en  letrillas  las  venios. 

DOX  ENRIQUK. 

Ilasta  que  anianezca .  démos 
(Jna  vuella  nor  la  viihi ; 
Qiie  sin  duna  hav  ii<>\«^dad , 
Pues  los  niíios  desta  siu.'rtt^ 
Vaucantando. 

HEMMIZA. 

Alguiin  niuorte 
Dará  lengua  á  la  cnit'ldad.      ( \anse. 

ESGENA  IX. 

EL  REY,  DON  TELLO,  CORDKUU 

REV. 

Ya  estamos  aqui  seguros. 

DOX  TEI.L0. 

Mas  adelanle  pasemos, 
Qiie  temo  al  Riw. 

RET. 

¿Pues  al  Rey 
Teueis  vos,  Infauzfiu,  uúedoY* 

DON  TKI.LO. 

Oon  su  majestad  el  Rey 

Y  su  rigor  nuí  le  ha  pueslo ; 
Peroyo  se  le  pusiera, 

A  balallar  cuerpo  á  ru(»rpo 

Y  honibre  á  hombre  dondt'  eslanios: 
Que  aqul  no  importa  el  rcspeto. 

REY. 

Y  esa  opinion  de  la  cárcel 

Os  saca ,  y  pensad  que  os  tengo 

Aíicion  parücular 

Por  la  fe  de  vueslros  hechos. 

Venitl ,  que  entre  eslos  olivos 

Que  veis ,  cabalios  os  tengo 

Kn  que  elijais  la  piedad 

Üe  otros  reyes  y  otros  reinos 

A  Portugal  u  Aragon 

Pasar  podeis  con  seerelo. 

CORDKRO.  ^ 

Yamos  á  Aragou ,  que  allá 
P(*ras  vinosas  tenemos. 
No  elijas  á  Portugal , 
Que  (^s  monarquiá  de  sel)0, 

Y  te  harán  vela  de  á  cuarto. 

REY. 

Cédulas  traigo  y  dineros 
Para  libraros. 

DO!f  TELLO.  {Despidiéndose .) 
Amigo... 


I  CORDBRO. 

,  Augel ,  Simon  Ciriiieo, 
'¿Quiéneres? 

I  RET. 

I  Ya  lo  sabréis 

.  Antes  que  nos  apartemos. 

Vé  tú  á  encender  esa  luz. 

CORDERO. 

¿Y  si  con  la  ronda  encuentro  ? 

REY. 

Ya  no  es  hora. 

DON  TELLO. 

Los  caballos 
Buscar  podrémos  á  tiento. 

REY. 

Iniporta  la  lu/. 

CORDERO. 

Aqui 
!  Ksiá  uua  ermita  :  ver  (miero 
■  Si  hay  luz...-  Pero  las  lechuzas 
¡  TicnJu  l:i  lámpara  en  seco. 

¿Donde  iré?  Dios  me  depare 

LaiiipariHa  ó  cinienterio.  ( Vase.) 

ESGElf  A  X 
ELREV,DONTELLO. 

RET. 

Vu  bulto  diviso. 

DO?f  TELLO. 

Yo 
,  Llegara  á  reconocello, 
Si  tuviera  espada. 

I  REY. 

i  Aqui , 

Porque  no  quede  por  eso, 
Kstá  la  mia. 

DOÜ  TELLO. 

Señor... 

RET. 

Yo  voy  por  la  que  os  prevengo 
Ku  el  'ar/on ,  y  eulre  tauto 
Que  anui  á  d(.>spacharos  vuelvo, 
Di'fiMuied ,  como  quien  sois 
Y  conio  sabeis  hacello , 
Kste  pueslu  y  vuestra  vida. 

DON  TELLO. 

(¡iiairdaré  la  vida  y  puesto 
D(*l  Rey  niismo. 

RET. 

Eso  os  importa. 

DON  TELLO. 

Lo  que  nie  importa  os  prometo. 

RET. 

Adios.  [Vase  el  Rev.) 

I  DON  TELLO. 

;  Adios.  ¿Quién  será 

Kste  hidalgo  á  quien  le  debo 
La  vida  coutra  el  poder 
Deste  rey  bárbaro  y  fiero  ? 
(Vuelve  el  Rey.) 

\  RET. 

I  (Ap.  Ya  ha  querido  la  ocasion 
Verificar  mis  deseos. 
Agora  ha  de  ver  si  en  mi 
Triuufa  el  valor,  ó  el  respeto.) 
¿Quién  va? 

D05  TELLO. 

Nadie. 

RET. 

¿Nadie? 

DON  TELLO. 

Nadie, 
Que  el  que  está  aqui ,  se  está  qoedo. 

EET. 

Pu«*s  vá\ase. 

DO?f  TELLO. 

Ks  muy  pesado. 


BET. 

Eso  mas  tendrá  de  uecio , 
Pues  110  se  ha  ido  sin  dar 
Ocasiou  dc  (jue  le  (.elK'iuos. 

DON  TELLO. 

^Guántos  vienen  con  él? 

RET. 

¿Cuántos? 
Una  cspada  y  cinco  dedos , 

Y  el  valor  de  hombrc  do  Itien. 

DON  TKLLO. 

Pues  ¿qué  pretendo? 

BET. 

PríHiMiflo 
Reconoceüo  ó  matalio. 

DON  TKLLO. 

Pues  yo ,  desta  suert(»  dojo 
Recoiíoccrme  y  malurnie. 

RET.    (Ap.) 

No  riñe  el  infanzonecjo 
Mal :  valor  tiene. 

üo>'  TELLO.  (Ap.¡ 

Que  un  honibre  solo  mi  eslus'r/.o 
Kesista  ? 

REY.  (Ap.) 

No  riñe  mal  : 
Aficionado  le  quedo. 
Casi  me  da  vi\  qué  euti'ndor... 
Pero  atropellarío  quiero. 

DO?f  TELLO. 

¡Yálgame  Dios! 

RET. 

Calla  y  rifie , 
Como  puedas. 

Dox  TELLo.  {Soltando  la  espadr 
Ya  no  puotlo. 
¿Quién  eres,  hombre? 

REY. 

Ilomhr»»  S'V... 
(Y  he  deseailo  snbrllo» 
Honibri»  sov  quf  por  «Ji;»'  vnl.:.». 
Pues  qjii'  (•mitiíío  p«'l.'«» 
Aqui,  (lut»  víili'S  por  !:i::t*»'; 

Y  aiisi  cii  !i  »li«.*/  Íionibr.'s  vt-ii/o. 

DOX  IKLLO. 

Bien  puedes  decillo  ya  : 
La  espada  piírder  mV  l.'us  hoolio ; 
Que  en  los  golpes  de  la  tuya 
Montaíias  esláii  oayv>ii<!  >. 

n:  V. 
Tómala. 

DON  11  \  lO. 

¡ Quo  haya  (juion  Iriii:/' 
De  mi  en  Caslilla",  y  no  iini-.'n' ! 
j  Yo  á  los  i>i('S  de  oíro  Iionibrt' : 
Hombro,  ia  vida  to  o!Vo/oo, 

8ue  vida  a  tus  piós  postrada 
i  la  ostinio  iii  la  (iiiioni. 
¿  Qué  dijora  el  Rey  do  mí 
Si  nie  viora  á  los  piós  ])uoslo 
De  uu  houibre  ? 

REY. 

¿Que  estás  rendido 
Gonfiesas? 

D0>  Tl.LLO. 

Yo  lo  ooiilii  ."^o. 

REY. 

Confíesa  qu(»  por  nii  solo 
Ser  respotado  morozoo 
Tanto  como  el  Uoy  por  S"r 
Rey;  y  contíesa  que  puo«!o 
Por  mi  bi7.iirria  mas 
Que  el  Rey  por  su  naciniienio ; 
Y  al  fin  conüesa  (¡uo  aipii 
Éntre  las  plantas  te  teniio. 

DON  TELLO. 

Todo  lo  confieso  á  vocos. 


COMEDIAS  EfiCOrwlDAS  DE  TIRSO  DE  MOLDÍA. 

'  NrrivA  VI  .Coucaballosydineros. 

c8iut*nA  jki.  .  j^gjQ  ^  ggp^  Garcia ,  rey , 

.  COUDEHO  con  luz.  -  EL  REY,  DON  ^  esto  es  ser  vaHeote,  Tello. 

DONTELLO. 

Avergonzado  y  corrido 
Todo  lo  conozco ,  y  veo 


Y.». 


TELLO. 

CORDERO. 

Esta  os  la  lu/....  Mas  ¿qué  es  esto? 

REY. 

El  Infanzon  es  que  está 

A  los  piés  del  rey  Don  Pedro. 

CORDERO. 

¡  Vri'Lame  Dios ! 

DON  TBLLO. 

Señor... 

REY. 

Yo 
,  Soy  quion  aqui  cuerpo  á  cuorpo , 
;  Conio  tú  lo  dos(»abas , 
(Uiñen.) .  To  he  dado  ;i  ontoiidor  (juo  puedo 
¡  Ilacor  hoinbro  coii  !:i  (  spada 
!  Lo  quc  roy  oon  ol  rospoto. 
,  Y  considofa ,  cobardo , 
,  Quo  con  la  vida  te  dojo , 
l'or  sor  mónos  quo  ol  oantor 

Y  (pie  ol  olórií^o  que  h»»  muerto 
En  ^ovil!:» ,  p(»r  (piion  tíi 
llioiste  tan  gran  desprooio 
1)0  nii,  y  por  darle  á  ontender 
Que  los  Voyes  en  su  asirtito 
Soberano  son  mas  que  hombres, 
Por  la  deidad  quo  hay  en  ellos, 

Y  tambien  mas  (pie  hombres  sou 
En  la  ocasion  y  ol  aprieto. 

DON  TELLO. 

Ya  lo  cono/oo. 

REY. 

Pues  ya 
Qiio  has  visto  iiuo  renir'puedo 
(;oiititj;«i  on  oanipaña,  y  s-abes 
tjn».'  por  nii  misino  to  venzo, 

Y  110  |K)r  la  majostad 
S'i  el  soberano  r»;speto : 

Y  sabos  cpie  lo  vonci 
En  tu  casa  por  modííSto , 

Y  on  nii  p:Uioio  por  rov ; 

Y  (.'11  ostos  tri'S  voncimionlos 
Mo  has  adiiiirado  piadoso  ; 
T«?mome  por  jnstioioro , 

Y  V(*to ,  pucs  (»stás  lihro , 
1)0  ('iasiilla  y  dostos  nMiiMS, 

,  Porqiio  si  c'n  ollos  W  ha'lo 
I  l::i<  ilo  in(»vir  siii  remedio; 

■  (j!i;*  iH\\ii  \.\  ospada  te  libra, 
:  i  alli  to  ainona/a  el  oelro. 
=  A(iui  soy  tu  aniigo;  alli 
!  Soy  tu  foy  :  a«pií  to  absuelvo 

l)o  los  (hiiitos ,  y  alli 

To  ho  iU^  cas'.ijíiir  por  ellos  : 

.  Alli  ha  do  obrar  la  justicia ; 

i  Y  la  piodad  quo  lo  inuostro 
(V.)ra  aqni  :  ai¡uí  soy  pi:uIoso, 

Y  alli  Ih»  do  sí-r  r(*y  sovoro. 

Y  pn«*s  soy  tn  aniigo  aqui 

Y  sor  lu  on»'mij;o  puedo, 
I  Calla,  sin  probarme  mas  : 
I  Véte  y  toma  mi  consojo. 

DON  TELLO. 

,  Donos  miro  en  li ,  que  en  hombre 
Jíinins  ho  vi<;to  :  susponso 
lie  quodado  y  con  mas  fe 

■  I'u  n>aiestad'reverenc¡o, 
I  A'.Iniiro  tii  bizarría , 

Y  tu  \alontia  liomblo, 
¡  Ju/^ando  p[Ioria  el  castígo, 

■  Y  honor  (>sle  viluperio , 
,  Porque  solo  tu  podias 

Postrar  mi  gallardo  pecho  : 

Y  ansi ,  dejando  á  Castilla , 
Tu  voluntad  obedezco. 

RET. 

Allí  te  csperan  dos  bombrcs 


Üue  allá  me  venciste  Rfjtn 

\  aquí  me  vencos  Don  Pedro.  (V 


'ame.) 


ESGENA  XU. 

EL  REY. 

Glorioso  quedo  de  haber 

Ganado  en  un  vencimiento 

Dos  triunfos ;  que  en  los  rendidos 

Son  bárbaros  los  trofeos. 

Ya  las  estrellas  confusas , 

En  nial  terminados  cercos 

De  luz  y  de  horror ,  al  mar 

So  precipitan ,  huyendo 

Del  sol  que  sale  en  los  brazos 

Del  Aurora,  roal  despierto. 

Recogerme  quiero. 

ESGElf  A  XIII. 

LA  SOMBRA.— EL  REY. 

LA  SOMBRA. 

Aguarda. 

REY. 

¿Quién  me  detiínio? 

LA  SOMBRA. 

Yo. 

REY. 

¡  Horrendo 
Esp(»otáculo !  ¿Qué  quieres? 

LA  SOMBRA. 

Dooirto  qiie  en  este  puesto 
Ilas  de  sor  piedra  en  Madrid. 

RET. 

Vision,  prodigio,  |)ortento, 
IniaginacioD,  ¿quién  eres? 
;.Quó  progon  me  eslás  hadendo, 
1^)110  aiisi  on  Madríd  me  p^'rsigues? 

LA  SOMIIRA. 

Liojía .  si  (]uiores  saberlo , 
^  V  f!i  ol  brocal  desle  pozo, 
Quo  ostá  arrimado  á  esto  templo 
\  onorablo  como  humildo , 
(ilorioso  como  po(pieño, 
Por  habí'llo  odiíioado 
Saiito  Domingo,  asistiendo 
EI  soríirioo  Francisco 
A  su  fábrica ,  podemos 
Sentarnos. 

RÉT. 

Viene  de  prisa 
EI  sol ,  V  espacio  no  tongo. 

(Hace  que  se  va.) 

LA  SOMDRA. 

Vuolve ,  ó  diré  que  es  ttímor : 
Siéntate ,  ó  diré  que  es  miedo. 

RF.Y. 

¿Yo  temor?  ¿Yo  miedo?. 

LA  SOMBRA. 

Sí. 
REY. 

Por  dosmentirte,  me  siento.  (Siéntase 
Ya  estoy  sentado  :  prosigue. 

LA  SOMBRA. 

Oye. 

REY. 

Acaba. 

LA  SOMRRA. 

Estáme  atento. 
¿Conócesme? 

REY. 

Como  estás 
Tan  pálido ,  horrible  y  I'oo , 


No  caigo  en  ti ;  si  ya  no  eres 

Demonio  que  |H'rsiguiendo 

Me  eslás.  {Levántate.) 

LA  50MBBA. 

No :  vuelve  á  sentarte. 

RET. 

Si  haré. 

LA  SOMBRA. 

Yo,  Noron  soborbio, 
Soy  el  clérigo  á  quien  üiste 
De  puualadas... 

REY. 

¿Yo? 

LA  SOMBRA. 

A  tiempo 
Que  para  docir  estaba 
Kn  la  misa  el  evaugelio. 

REV. 

^Eras  clérígo  do  misa? 

LA  SONBRA. 

Diácono  fui.— Kl  (»l'ecto 

l)e  matanno  rosuUó 

De  inipcHlirto  un  sui'rilogio 

En  Saii  Clomonto  on  SoviUa. 

¿Acuérdasle? 

REY. 

Ya  me  acuenlo. 

LA  SOMBRA. 

A  Doña  Boalriz  qnisislo , 
Profanando  ol  roal  convenlo , 
De  sus  clausuras  sacaUa. 

RF.Y. 

Amor  os  un  monstruo  ciogo, 
r.ruol  y  dosonfronado. 

LA  SOMBRA. 

Puos  Dios  lo  soñala  ol  frono 

Kn  esto  mismo  pufial,  (Sácale  el  suyo.) 

t'.on  ol  oual  tu  Iionnaiio  niosmo 

1)0  tus  juvontud(*s  locas 

Dará  á  Castilla  o.scarmionto , 

Si  tu  vida  no  roparas , 

Si  no  roporlas  tus  yorros. 

BEY. 

¿Mihemiano? 

LA  SOMBRA. 

Tu  liermano. 

BEY. 

¿Amí? 
Suelta  el  puual. 

LA  SOMRr.A. 

Ya  lo  suolto. 

REY. 

Si  te  pudiera  matar, 

Ya  otra  voz  lo  hubiora  nnuTlo. 

LA  SONBRA. 

Dia  de  Santo  Domin^o 
Me  mataste. 

RET. 

iQué  es  tu  intento? 

LA  SOMRRA. 

Advertirte  que  Dios  manda 

Qae  fundos  un  monastorio 

En  este  mismo  lugar 

Que  el  Sanlo  tiom»  dispuoslo, 

Dondo  on  vírgonos  lo  pajxuos 

Lo  qno  lo  hurlaslo  on  dosprocios : 

Clausuras  honren  olausuras. 

iPronióloslo? 

REY. 

Sí  pn>mi:o. 
¿Quieres  otra  cosa? 

LA  SOMBRA. 

No  : 
Queda  en  pa/. ;  labra  el  coiivonto , 
Que  en  él  tionos  de  vivir 
En  alabastros  etornos. 

RFY. 

¿Eso  es  sor  piedra  en  Madrid? 

T.  V. 


EL  REY  DON  PEDRO  EN  MADRiD. 

I.A  SOHRRA. 

Ser  piedra  en  Madrid  os  osto ; 
Y  advierte  que  ansi  me  sacas 
De  las  penas  que  padezco. 
Fuego  soy. 

BEY. 

¿Fuego? 

LA  SOHBBA. 

La  mano 
Me  da. 

BEY. 

No  ardos  mucho. 

LA  SOMBRA. 

Quiero 
Que  lo  examincs  mojor. 

REY. 

¡Que  me  abraso,  quo  me  quomol 

LA  SOMBRA. 

Este  os  el  fuogo  que  paso. 

REY. 

Terrible  os,  puos  yo  lo  sionto. 
Suolta ,  suolta. 

LA  SONBRA. 

En  osto  ardor 
fomo,  Roy ,  ol  dol  iníiorno. 

RKY. 

Daróto  mil  pufialadas , 
Si  lo  escondos  oiu'l  oontro.... 
— Suolla,  suolta.  ¡Oh  fuogo  horrible  ! 
Mnoho  nias  ardos  «¡^io  fuogo. 
Suolta.  Mas  ya  so  <loshi/.o. 
(besaparece.) 

nrtento! 
dia 
Viene  á  priosa  :  gonto  siento  : 
Ya  el  rotirarmo  os  for/oso. 
Luogo  ho  do  labrar  ol  lemplo , 
Porquo  por  ól  so  rovoquen 
Los  soboraiHis  diHTolos , 
Y  esta  adv<'rt«*ncia  lo  doba 
A  Madritl  ol  rov  Doii  Podro.      ( Yase.) 


¡  Qiió  prodigio  I  ¡(iiit'»  ¡lorte 
¡  Válgaino  Dios !  .Mas  ol  dia 


E8GENA  XIV. 

DONENUIQrE,  MENDOZA. 

DON  E.NRIQIE. 

Ilaz  qiio  traigan  los  raballos, 
Qiie  ol  sol ,  pavoii  di»  los  ciolos, 
(lon  lisoiiias  do  oro  v  iiácar 
Ponipas  dc  lir/.  salo  Íiaciendo. 

Mi:>D07.A. 

Aigunos  est.iii  aqui , 
Pon|uo  los  domas  siguiondo 
Van  dos  ladronos,  (pii^  dicen 
Qu»»  on  dos  oaballos  subioron , 
Conio  vicroii  sopullada 
La  gonlo  on  caiisanoio  ysueüo. 

noy  r.MíiQUE. 
¿Quó  dicos? 

yif.ywij.x. 

Lo  (pio  h.i  pasado , 

Y  hasta  que  vuolvan  c(»n  ellos, 
llas  do  aguardar;  (pio  no  piensan 
Volver  sin  traorlos  pri'sos. 

D0>*  ENRIQUE. 

No  hay  quo  aguardar  :  á  palacio 
riuiad'sin  hacíT  ostrnoiido. 
Mas  ¡válgamo  Dios!  poñal 
¿No  es  aquel  ? ;  torrible  encuentrol 

MENDOZA. 

Antes  di  torrible  azar , 

Que  está  clavado  en  ol  suelo. 

DON  ENRIQUE. 

Muestra. 

MENDOZA. 

Prenda  es  de  valor. 
DON  e:íriol'e. 

Y  on  la  guamicion  que  beso  • 

Y  eu  cl  puño  de  oro  y  perlas 


Con  amatistas  a  troclios 
Conozco  quo  os  el  puüal 
De  suAlteza. 

MEmiOZA. 

Algun  suct^o 
De  pesar  le  ha  sucodido. 

I)0>'  K^iRlQUE. 

¡  Ah :  ¡  qni^n  Ilogara  mas  presto 
Vamos,  Alvaro,  á  palacio, 
Qiio  ya  á  su  Alteza  le  Ilevo 
Proiula  con  (pio  ino  rociba 
Ainoroso  y  lisonjoro , 
Ponpio  oslo  iiuíial  ouo  vos , 
Lo  ostinia  á  la  par  (lol  Reino. 

yiRyuozk. 
Pucs  juzga  ol  Rtúno  en  tu  mano, 
Si  (>l  pufial  tieiio  tal  procio. 
Aiinquc  vorto  con  pufiai 
Lo  tengo  por  mal  agiiero. 

1)0!«    ENRIQUK. 

No  temas ,  vén ;  que  ántes  dél 

Ila  tle  resultar  mi  proniio.       (Vante.) 

Cftraira  *W\  Rfy. 

£SGENA  XV. 

EL  REY,  DON  Jl'AN,  y  luego  FORTUN. 

DOÜ   JUA>'. 

Ya  te  ospora  la  cama. 

RKY. 

No  me  quioro  acostar :  á  Fortun  Ilama. 

DOTi  JUAN.  iUamando.) 
Fortun. 

FORTUX.  (Saliendo.) 

A({uí  mo  tioiies. 

RKY. 

;.Dóiide  vas,  dónde  vas? 

FORTÜ?». 

Vengo... 

REY. 

¿A  qué  vienei? 

FORTÜN. 

Dijo  quo  me  llamabas 
Don  Juan. 

RF.Y. 

Tienes  razon.  ¿Adónde  estabas? 

FORIUN. 

Pri'viniondo  la  cena.  {Yase  Fortun.) 

RET. 

Llnmamoá  Don  Alonso.  Elcieloordena 
yuo  mo  acuordo  dol  ciolo. 
( ibro  la  rolicion ,  ronazca  ol  celo. 
Doniingo  soWrano , 
Mucho  por  vos  con  Dios  merozco  y  gano, 
Pucs  (¡ue  siendo  (luzman  tomplo  os 

[orrezco, 
r.uando  ansí  á  los  Guzmanes  aborrezco. 

ESGENA  XVI. 

DON  AL.íNSO,  FORTUN.  -  EL  REY, 
DON  JIJAN. 

DON  JUAX. 

;.  Qué  mc  mandas  ? 

ri:y. 
Dejadme. 

DOX  ALOXSO. 

¿  No  me  llamabas  tú  ? 

REY. 

Los  tres  llamadme... 
¡  Qiié  sosiego !  ¡  qué  espacio ! 

FORTUN. 

¿A  quién? 

RET. 

A  cuanta  gonte  hav  en  palacio. 

DON  JVAÜ. 

¿Quéesosto? 

(Los  tres  hablan  entre  si  al  retirarse.) 

38 


610 

No  lo  sé. 


DO^f  ALO.XSO. 


rORTUN. 

¿Tan  de  mauaaa 
^stá  fiero  el  leon  ? 

DON  JUAN. 

Tendrá  cuartana.  {Vanse.) 

E»GENA  XVII. 

EL  UEY. 

sjue  con  mi  puñnl  niismo 
Mehadomatarini  iK'riuaiio!  ;Ahinmon- 
Deinofables  docretos!         [soahismo 
I  Qué  investigablos  son  vueslros  socro- 
Alas  no  me  apercihiera  [tos! 

Cuaodo  decreto  irn;vocabIe  fiiora. 
Ameuaza  es  de  (ladre ,  si  ól  lo  dijn , 
Que  nuiica  el  padre  ojeculó  en  el  hijo. 

E8GENA  XVni. 

doSa  elviha,  dona  lkonor,  don 

ALONSO  ,   DON   JliAN,   FOIITIN, 
GLNESA,  BUSiO.  — EL  UEY. 

D(i>-  Jl'AN. 

Ya  lodos  so  h'vantan  v  prí»vioni'ii , 
Y  000  nosotros  los  (pio  hullanios  vioiioii. 

D0>\  KI.TIRA. 

¿Quénos  quorra? 
DO>A  LEOXOR.  (.1/).  á  Dnña  Klrira.) 

¡  Ay,  Elvh-a! 
Visto ,  causa  temor. 

GINKSA. 

Oullad,  quc  os  niira. 
nisTo. 
¿Qué  008  maiida  tu  Alle/.a  ? 

REY. 

Alzad. 

6I>TSA.  (Ap.) 

\  Libreuos  Dios  de  su  íioreza ' 

hKY. 

Sabed  quo  os  ho  llaniado,  porquo  intoiito 
Consap:ralle  on  Madrid  á  Dios  couveiito 
De  saiitas  roli^iosas , 
Ofreciéndole  oii  él  virfíones  rt»sas, 
En  recom|K*nsa ,  ¡ oh  iuvonii  locmu  I 
De  una  (\\\i'.  h;  cortó  do  su  clausura : 
Y ,  de  que  á  Dios  le  \ni^o , 
A  cuautos  aqui  estais ,  tostígos  hago. 

FORTix.  (.4;;.) 
iQuéesesto? 

I)O.N  JIAX.  (Ap.) 

¡  Extrauo  excoso ! 

DOX  ALO^SO.  {Ap.) 

Jamas  he  visto  al  l\oy  con  taiito  .«oso. 

Ri:v. 
Maestros  me  provonid , 
Que  una  fábrica  inmortal , 
En  Santo  Dominpo  ol  Ueal , 
Le  pionso  dar  á  Madrid , 
Doiide  en  alabastro  terso 
Tenji^a  en  sol)erana  historia 
Eternidad  la  memoria , 
Dulce  espírilu  en  ol  verso. 
EÍ  templo  he  de  onriquecQr, 
Que  Domingo  comenzó , 
Dondo  piodra  he  do  sor  yo ; 
Y  su  abadesa  ha  (\o  ser  * 
La  princosa  Dofia  Juana , 
Mi  bija ,  en  su  pooa  edad, 
Pnos  manda  on  nii  vnluntad 
Voluntad  nias  sol)erana. 
La  capiUa  se  ha  de  hacer 
Donde  yo  clavé  el  puñal, 
Desta  ejecucion  senal. 

DOX  AL0>'S0. 

Debiósetede  caer, 
Que  solamente  está  aquí 
La  vaina. 


COMEDIAS  ESCOOfflAS  M  TIRSO  DE  MOLLVA. 

,  DO.N  ENBIQUK. 

I  Señor..  .. 

;  ¡  La  ospada  ompuñas!  ¿qué  os  esto? 


§ 


RKT. 

De.scuido  ha  sido 
ue  el  puñal  se  haya  caido ; 
lia  de  estar,  si  le  penh, 
Junto  al  pozo  de  ia  ermita. 

DON  JCAN. 

El  puño  y  la  guariiicion 
Dará  al  liallazgo  ocasioii, 
Que  es  su  riqueza  iniinita  : 
No  se  perderá,  sabiendo 
Que  es  tuyo. 

RKT. 

Quieu  lo  Inijore , 
De  mí  grande  pn'inio  osporo ; 
Que  oiigraudecollo  preleiido 
Tanto,  que  pondrc  a  sus  piés 
Mi  vida  V  mi  cetro  real. 


ESGENA 

DON  ENUIQÜE,  MENDOZA.— Dichos. 

DON  KNRIQUC. 

Aqui  tienes  tu  puual, 
Siii  que  vida  y  roiiio  dés. 

RKT. 

¡  Válgame  el  ciolo !  ¿  Quión  es? 

D0>'  ENRltíUE. 

El  vasallo  mas  leal 
Del  Heino., 

ÜEY. 

( Ap.  ¡  Hay  portento  igual ! ) 
Alzato,  Eiiriquo¡  dcl  .snolo, 
Qno  puroce  quo  del  ciolo 
Caisto  oon  mi  puíial. 
llonibro,  ¿de  dónde  has  caido? 
Aiigel ,  ;.de  dónde  has  bajado? 
¿  Y  cómo  ó  dóndo  lias  liallado 
El  pufial  i\\\v  yo  he  i)ordido  ? 
Si  sor  (iaiu  has  quoriilo, 
PiTcIo  la esporan/.a,  ñiliel : 
Caslilla  mo  llania  Crni>l, 
Si  110  os  (|ue  alt<Tun<lo  el  fin , 
Dios  qui«»ro  quo  soa  Caiu 
EÍ  sacriíicio  di?  Abol. 
Ciiamh)  íi  v«Tnio  vienos,  ¿vienos 
Coii  nii  puñal  on  tu  maüo? 
0  mo  aiiioiia/.as  tirano, 
0  barbaro  nio  previonos  : 
Ya  luo  paroco  (pu»  Iíimks 
linporio  on  mi  tortalo/a; 
Puos  aspiraiido  á  la  alto/a 
Quc  on  inis.juveiitn(h?n  vos, 
Con  ol  puñai  á  niis  pi(>s 
Amona/as  mi  cabe/.a. 

Dd.N  KNRIQUE. 

Mi  huniildad  iio  ensoborbozco , 
Danih)  do  tirano  indioio ; 
Aiilos  vouí^o  al  saoriiicio, 

Y  ol  inslriinieiito  te  ofre/co ; 

Y  si  (Mi  hallazgo  merozco 
Tu  clemoncia ,  esa  te  pido ; 
Oue ,  niño ,  á  lus  piós  reudido , 
En  el  pufial  que  le  doy, 
Desando  el  azoto  ostoy 
Que  he  venerado  y  tomido. 

REV. 

Al/.a ,  Enriquo ,  do  mis  piés , 
Quo  en  los  docrotos  del  ciolo 
Nada  es  el  hombro ,  y  el  suelo 
Loy  de  sus  prodigios  os ; 

Y  ántes  que  (^l  puñal  me  dés, 
Los  brazos  me  da ,  on  señal 
Do  fe. 

DON  KXRIQIIE. 

Será  cu  mi  inniorlal. 

RKT. 

¡  Oh ,  Eurique  ¡  qué  dulces  lazos 
Fueran  estos,  si  tus  bra/.os 
Me  los  dieras  siii  piifial ! 
''Pero,ümo.,\Apártahp  meU  mano.) 


RET. 

Mi  grandeza  ha  descompuesto 
Un  aparcnte  temor. 
El  pocho  tondiló  ol  rigor 
Dese  pufial  hoinicida. 

DON  ENRIQUE. 

Shi  que  el  amor  te  lo  impida, 
Toma ,  y  sangriento  y  cruel 
Dame  lá  muerle  con  el, 
Porque  asegures  tu  vida. 

REY. 

Don  Enriipie ,  bueno  está. 
[Hace  que  se  va.) 

DON  E.NRIQUE. 

¿  La  espalda  me  vuelves  ? 

RET. 

Sí. 

DON  ENRIQUE. 
Oyií. 

RET. 

Dios  me  asombra  eii  li. 

DON  ENRIQUE. 

¿  Cimio? 

RET. 

Mi  puñal  t(*  da. 

D0.>'  E.>RIQUE. 

Con  él  triunfa. 

RET. 

Asi  sorá. 

DON  ENRIQUE. 

Pues  comieiiza. 

RET. 

A  hacerlo  voy. 

DON  ETiRlQUE. 

Dios  te  gnarde. 

RET. 

Vivo  esloy. 

DON  ENRIQUE. 

L(»al  soy. 

REY. 

Yo  so])erafio. 

DON  KNRIQUE. 

Ya  vcrás  que  soy  tu  hermano. 

RET. 

Ya  vorás  que  tu  rey  soy. 
{\ase  elReij,  y  tras  éi  lodos,  menos  el 
Infante  y  Mendoza.) 


ESGENA 

DON  ENRIQUE,  MENDOZA. 

MENDOZA. 

Dol  rigor  que  te  amenaza , 
¿Qué  mas  desengafio  quieres? 

DON  ENRIQUE. 

Si  él  se  fué,  ya  me  ha  dejado 
Ueliquia  que  reverencie, 
Y  en  dejármela  desnuda 
Me  dice  que  le  respete. 

HENDOZA. 

Antcs  dice  que  el  tirano 
Eii  la  inocencia  se  extiende 
AI  rigor,  que  dice  que  Iiuyas, 
EI  mismo  i)unal  que  lienes. 

D0>'  EXRIQUE. 

Deja  en  su  solio  lo  sacro, 
Que  has  dado  en  impertinente. 

— Entremos Mas  en  su  trono 

Soberano  el  Rey  parece. 

MENDO/A. 

¿Quéesosío? 

DON  ENRIQI'E. 

Yonoloalcauzo, 


Que  en  si  misiuo  cl  Rey  so  oiuiendc. 

{Tocan  clarinet  y  descúbrese  en  un  trono 
el  Rejf^  coronaúo,con  un  manto  car- 
mesS,  la  espada  desnuda  ij  el  cetro 
en  la  mano;  y  un  escudo  á  los  pu*s 
eon  esta  letra  :  dei'osi'it  luiTtMrs.) 


ESGENA 

EL  REY,  DON  ALONSO,  DON  JUAN, 

FOUTUN,   CABALLEROS,  GUARDIAS.— 

DON  ENRIQUE,  MENDOZA. 

aiENDOZA. 

Confusion  pone  ei  mirallc , 

Y  rcsi»c.to  causa  el  vellc. 

DON  EXRIQUe. 

De  la  suerte  que  lo  vcs , 
Son  diviuidaü  los  reyc>. 

MENDOZA. 

Un  cscudo  está  en  sus  piés. 

DON  EXHIQl'E. 

Dice :  Deposuit  potentes. 

MEXDOZA. 

Cou  los  poderosos  habla. 

DON  ENRIQL'E. 

Cou  m¡  humildad  no  se  entiende. 

FORTU.V. 

Bludríd ,  Madrid ,  vu<;stro  Rey 
A  haccros  juslieia  vienc 
l>c  siiirazoiics  y  a^aviiiS  : 
t»!icj:ios  ilc  los  que  os  ofcn^len. 
Llc{<ad ,  que  haccros  justicia 
\Uí\  dc  sí  mismo  os  proinetc. 
Justicicro  cs ,  no  crucl , 
Aunquc  osta  opinion  os  dcbc. 

D0.\  JUA>-. 

Muchos  prc<;oncs  se  han  dado 
Eii  Madrid  al  tenor  deste , 

Y  á  la  V07.  de  su  justicia 
£1  pucblo  cn  tunmltos  viene. 

REY. 

Accrcale,  Don  Knriquc, 
Pucs  hoy  quicn)  que  cclcbrc 
Mi  jiisticia  cl  mundo ,  donde 
En  alabastro  ba  de  verme. 

DOX  ALOXSO. 

Tu  liccncia  el  pueblo  aguarda. 

REY. 

Mo  le  ten^ais :  dejad  que  entre. 


ESGENTA  XXn 

D05fA  LEONOR,    ELVIRA,  DUSTO, 

GINESA,  PUERLO.  —  DlCHOS. 
RUSTO. 

¡  Válgamc  Dios ! 

DOÑA  LEOXOR. 

Temor  pooe. 

ELTIRA. 

Respeto  causa. 

GINESA. 

A  amor  mueve. 

DON  JUAN. 

Bien  parece  el  Rey  aiisi, 
Y  este  ausí  mas  biéu  parece. 

RET. 

Piieblo,  yo  soy  vucslro  rey, 
Le{;^timo  dcscendicnte 
Dcl  onccno  rey  Alfonso 
Cuyo  matrimonio  fénix  (\) , 
Aanque  os  dió  tantos  infaates, 
Un  Rey  os  dió  solameute. 
Yo  soy  :  pedidme  justicia. 

TODOS. 

Solo  uedimos  quc  sueltes 
Al  Infauzon. 

REY. 

Ese  loco 

(1}  Úaico 


EL  REY  DON  PEDRO  EN  MADRID. 

Es  á  mis  lcyes  rclM?Idc 
Y  tiraiio,  y  cnCastilla 
Nadic  atropellarlas  picuse ; 
Quc  en  su  amparo ;  vive  Dios ! 
Quc  aun  no  pcrdoiic  y  rcspctc 
A  mi  bcrinano  Doii  Enri(|ue , 
Que  cs  cl  quc  teiicis  prcscutc. 

(A  Don  AUmso,) 
Mucra  lucf^o,  y  con  él  mucra 
Don  Rodrigo  juntamcntc. 

DON  ALO.XSO. 

"^cñor 

REY. 

No  rcpliqucs. 
DON  ALorvso. 

Mira 

Ap.  No  sc  acuerda,  6  no  me  enticndc.) 

REY. 

.;No  vas? 

DON  AL05S0. 

Scñor,  csla  nochc 
VX  Infanzon  las  parcdes 
Oc  la  torre  rompió. 

REY. 

Basta. 
•.V  lasguardas? 

DON  ALOXSO. 

No  parecen. 

REY. 

'-l\  pueblo  le  ha  libcrlado , 
Quc  dcslas  voccs  sc  inlicrc  ; 
Mas  ¡  vivc  Dios !  qiic  i»or  cllo 
í>ucl  é  ingrato  ha  dc  vcrmc. 
I  ( .\p.  Ansí  soy  amigo  y  rcy.) 


M 


ESGENA  XXIII. 


Tnos  crudos  de  DON  ENRIOUE,  con 
PON  TELLO  Y  CORDERO,  presos.-- 
Diciios. 

i>-  criaho.  fA  Don  Knrique.) 
Aqiii  los  ladrnncs  t¡cni«s 
Qu«»  los  caballffs  robaron. 
( oiidkro.  (.Ip.) 
iloy  soy  cortlcro  inoccntc. 

DU.\  EMUQl'e. 

.\o  Si)ii  ladroncs,  ami^os, 
i.os  (|uc  ladroiics  parcccn. 

Do.N  ALo>so.  (.4/  Rey.) 
Va  (-1  reo  ticncs  aqui. 

DON  TKLLÜ. 

Quicn  niú  ha  librado  mc  prende. 

BEY. 

Si  te  habias  cscapado , 

¿  A  qué,  loco,  á  mis  pics  ^Tielves? 

DOJi  TKLLO. 

A  pcdir  misericordia. 

REY. 

Xo  la  alcan7.a  quicn  no  cn*c 

Los  consejos  di*I  ainip) , 

V  á  un  rey  justicicro  vin^lve. 

Iiigan  lucgo  lo  quc  pidcn 

A  cbte  hombrc  cstas  dos  muj»»res 

DfiXA  LEoNOR. 

Dc  los  brazos  dc  nii  csposo 
Mi»  quiió,  y  sin  ofrmlcnnc, 
A  lllcscasmc  Ucvó,  dondc 
(iasarse  conmígo  quicrc. 

REV. 

Dclito  cs  de  muertc  dtno. 
Enrique,  ¿qué  te  parccc? 

DON  ENRIQUE. 

iAp.  Conccdcr  quicro  con  cl.) 
Dclito  cs,  señor,  dc  mucrte. 

REY. 

Pucs  lucgo  á  csta  labradora 
Lc  df';  la  mano,  y  c«ílcbrc 
Su  casamiontOy  y  despues 


A  la  justicía  se  entregue. 

DON  TELLO. 

No  mc  cascs ,  si  me  luatas : 
Si  mc  matas ,  iio  ine  afrcntcs. 

DO.\A   LEONOR. 

Y  á  mí .  si  luc  hoiiras ,  seíior, 
Siii  luarido  no  mc  dcjcs. 

CORDKItO. 

Dc  nosolros,  s¡  nos  casas, 
¿Quc  mas  ciístigo  prctcndes? 

ri:y.  {AKlvira.) 
Ahora  bieu ,  viva  contigo. 

ELVIRA. 

¿  Ya  cs  rnio  ? 

REY. 

Ya  cs  tuvo. 

ELVIRA. 

Rcíncs 
En  las  ncstórcas  edadcs. 

DON  KXRIQUK. 

Pcrdoiic  tu  Altc7.a  y  |)n>mic 

A  todos ,  pucs  sobcraiio 

Si»  líonc  á  haccr  hoy  mcrccdcs. 

RKY. 

Por  vos,  mi  hcriuano,  |>cmtito 
Quf  á  sus  mujcrcs  s«»  eiitregueu 
LüS  trcs ;  y  advfrtid  (luc  sois 
V«)s  quicn  los  liais. 

bO>'  ENRIQUK. 

Ya  pucdcn 
l)!»II.»s  disponcr  las  trcs. 

GI>ES.\. 

tíal>,  ya  rrcs  niio. 

OORDKRO. 

Licbre 
Quisicra  hab(»r  .sido,  y  no 
(iatu  dc  tus  cabalhacs. 

RKY. 

Vivii  qucilas  ,  liifanzon  : 
Mi  inaji-stad  ob(»dccc.... 

V  tslo  baste.  Knri(|uc,  tú 
Aj,'ora  cl  punal  nic  vuclve. 

DON  E>-RIQI7R. 

\  conio  dcidad ,  es  justo 
'^>uc  cn  tu  vaina  Ic  ri.'Spete. 

RhV. 

Danu»  »'Sos  bra/.os.  ;t:ay(ísc 
La  corona ! 

Do.v  E.NRHíL'E.  {Alzúndola } 
Aquí  la  tí<*nf*s. 

REV. 

¡  La  corona  y  el  pufKd 
Juntas  á  tus'manos  xícikmi  ' 
No  s(í ,  hcrmano,  (|U('í  imagine, 
No  sé,  Enriquc ,  (|U(>  .sospt^che. 

DO.N  KNRIUKE. 

Sosp(*cha  quc  cii  mi  un  vasallo 
rifiics,  gran  S(»nor,  (pie  vuelve 
Por  lu  rcino  cn  la  corona, 
V  cn  cl  puñal  por  sus  lcyes. 

RLY. 

Al)rá7.amc.    , 

DON  E?fRIQUE. 

¡Quiera  Dios 
t^uc  csta  amistad  S(^  conserve! 

REY. 

Iuniorial  será  en  los  dos , 
Enriquc ,  sicndo  olKMliente. 

1>02S  K.NHIQI'E. 

Esa  obedicncia  te  juro. 

REY. 

Vainns ,  porque  se  comíeDce 
KI  cdiiicio  rcal. 

DOX  TELLO. 

Y  aqiii  tenga  íin  alegre 
De  illeítcas  el  Infanzfin  , 
,  Con  prodi¿ios  y  sin  muertes. 


EL  CELOSO  PRUDENTE 


EL  REY  m  BOHEMIA. 
Sir,ISMliNI)0,pr/«cíp^. 
DON  SANCllO,  caballero. 
LISKNA,  dama. 
DIANA ,  dama. 


PERSONAS. 

LEONORA,princ/ío. 
FISBERTO ,  viejo. 
ALBERTO,  tnfante. 
VMK\{^V-^yfnarques. 

GASCON ,  lacayo. 


CAROLA,crw'/'í. 
OBKLiO,  criado. 
LAURINO ,  cHaUo. 
FllLClANO,  criudo. 
AcompaSamiemo. 


La  escena  es  en  Praga,  y  en  ma  qninta  mmeúiata. 


ACTO  PlUiMERO. 

Jar.lin  ilo  .asa  do  F¡sl»orlo.-E8  de  noche. 

ESCENA  PRIMCRA. 

LISKNA ,  DÍANA. 
(Unena  tiene  en  la  mano  un  libriUo  de 
cera  hlanea  t'nvendido ,  y  en  ia  otra 
un  paitel  que  Diana  quiere  quitarle.) 

LISKNA. 

No  has  (lo  vrrlc.  —  Siirllah' ; 
Qiip  va  iM'cas  (U'  cansada.  — 
Mira'qui'  lc  lasgari'. 

DlA^.V. 

¿Tíi  lias  dc  oncubririiu»  á  mi  iiada? 

BiíMi  lo  (uut  nu»  amas  se  vt». 

¡  Tíi  á  lal  hora  «mi  A  jartlin 

Sola,  eoulu/.  y|>a|u-l,      ^ 

Siii  que  yo  sipa  a  i|Ui'  lin . 

¿Merocesabirmas  íli'l      ^ 

Qu«»  vo  esta  miirta  y  jazmm? 

Si  tlo  li'stiüos  le  enoj.is. 

Que  haMar  \.u.'»lan  tii  nuMigua 

r.uauilo  fUiMilrs  tus  congtyas, 

\i)  si»ltí  ttMiííO  uiia  ItMitiua, 

E  iniiiiilas  eslas  hojas. 

Murniurar  las  sitMilo  aquí 

(:t»n  eualiiuier  aura  liviana, 

\  dt'be  tlc  ser  de  tí; 

roique  siendt)  yo  lu  hcrinun.i , 

No  le  osas  liar  *de  mi. 

Lisena,  suella  el  papel , 

O  dinie  lo  tiue  conlieni* , 

Y  á  iiuien  eslimas  en  él. 

1,ISK>A. 

Ni  que  lo  Sfpas  conviene , 
Ni  uua  lelra  has  de  vrr  del. 

i)1a:«a. 
iNo  soy  tu  hermana  mayor? 

LISENA. 

;Qué  imj»orta  aqui  el  i>arentesco 
Donde  el  secreto  es  mejor? 

dia:ca. 
Pues  quc  vcrle  no  merezco , 
Venla  será  del  honor ; 
Que  por  ser  de  mí  cslimado 
En  el  exlremo  (|ue  entieiides , 
A  encubrirle  te  ha  oblijíado. 

USENA. 

Rien  só ,  hermana ,  que  pretendes 
Que  te  dií^a  mi  cuidado ; 

Y  por  cso  hablas  ansi , 
Auuque  en  diverso  conceto 
Estov  acerca  de  ti ; 

Y  pues  lc  guardo  el  respelo 
Que  tü  me  pierd<?s  á  mi , 
ail  desa  suerte  mc  trales. 


>i  por  fuerza  saber  (|uieras 
Lo  (luc  es. 

DIA>A. 

Cuando  le  recates 
De  (lue  sepa  tus  (juimeras , 
Y  encubras  tus  disparati.»s; 
Como  en  cosas  del  honor 
No  toíiuen ,  uo  soy  curiosa ; 
Mas  sov  tu  hermana  luayor  : 
Esta  es  hora  sospechosa, 
El  papel  encubridor 
De  algun  liviano  suceso ; 
La  luz  señal  (lue  procuras 
Pnblicar  lu  poco  sest» 
ÍOue  el  verro  tiue  se  hace  a  escuras, 
Aliviaá'laafrenlael|)eso); 
ki  silio  110  convenienle 
Para  quien  profesa  lionor , 
Y  el  riesgo  que  corrií  sitMiU' ; 
Caviloso  tu  It  mor , 
0  al  ménos  iraiMHtlnenie , 

PutíS  has  dado  en  recelart»* 

I)f  mí  eon  lan  necio  extr«  mo. 

Si>v  tu  sangre ,  ItMigt)  i>arlc 

Eii  tumal  übien,y  ItMuo 

No  hava  venido  á  (MigañarH» 

QuuMrátalhorai^rovoca 

Tus  deS(*os  inconstantes; 

Qne  una  travesura  loca 

Esmaldeparlici|»antes, 

Qne  á  todo  un  Unaje  toca. 

I.1SKNA. 

Eu  mejor  reputacion 

Kslé  mi  fama  contigo. 

No  S(»  vo  por  (lut?  ra/.ou 

Me  das  ántes  el  caslii;o . 

Qiie  nii  culpa  la  ocasion. 

Mis  p(Misamienlos,  si  en  ellos 

Sf  han  fundado  h)S  enojos 

C.on  tpie  iiihMilas  ofiMuleIIt>s , 
Tan  allos  son ,  (jue  lus  ojos 
No  hau  de  aicaiizar  m  aun  a  vcllos. 
Si  eres  mi  mavor  hermana , 

Y  temes  que  he  de  oftMiderle , 
Trátamc  mejor ,  Diana  ; 
Ysimalicias,  advierte 
Oue  la  malicia  (*s  villaua  ; 

Y  (lue  aiuKiue  en  los  nacimientos 
Tu  edad  mas  rest>etos  (M)bra , 
Te  aventajo  en  iMMisamiiMiios, 
Pues  del  valor  que  les  st»bra 
Te  puedo  dar  alimenlos. 
Si  aqui  á  tal  hora  me  ves, 
Ádvitírte ,  auntiut»  malicu»sa 
Crédiloá  quimerasd(»s, 
Que  no  hay  hora  sost^echosa, 
Silai)ers()nanoloes; 

Y  que  como  iio  la  esmalla 
EI  sol ,  de  los  cielos  vida , 
Por  si  algun  temor  me  asalta, 
VeDgocon  luz  eucendida, 
Sujmendo  lo  que  le  falta  : 


SíMial  que  no  ha  de  temerse 
Cosa  indígna  de  m¡  S(?r, 

Y  (|Uti  de  mi  ha  dc  cre(  i-se , 
Qutí  aun  de  noche  no  sé  hacer 
Cosa  (pie  no  pueda  verse. 
Este  pa|>el  (lue  ha  causado 
La  iiuiuietud  que  en  tí  se  ve ; 
Auiuiuií  le  hayas  injuriado , 
Basla  que  en  mi  mano  t*sté, 
Para  estar  caliücado. 

Y  el  silio ,  put^s  yo  le  piso , 
Da  mu'vo  sér  á  su  ornato , 

Y  a  tus  sospiH!lias  aviso; 

Y  aunque  culpes  mi  recato , 
poitiue  Ilamarte  no  quiso , 

No  iniporta:  (lue  (?l  es  discreto, 

Y  vo  baslo  á  dar  valor , 

,  Ctíntra  tu  ri'iin  concito  , 
iAlsitio,noche,  temor, 
lLalu/.,pai)elyelsecreto. 

I»IA>A. 

¿Pues  pm'Mlesme  tu  negar, 
Que  enamorados  desvelos 
No  le  han  hecho  trasiiochar? 

LISENA. 

¿Mas  si  me  pidit^st^s  celos? 

DIANA. 

Bien  sabes  que  no  sé  amar , 

Y  que  hasta  agora  iio  lia  hab»  .•> 
Quien  ine  haya  puesto  imi  cuidado. 

LISENA. 

Ya  yo  sé  que  tc  has  qu  lido 
Al/.ar  con  el  priiicipaií»» 
De  la  crueldad  y  el  ohido, 

Y  que  cuaiitos  quU^rtMi  biiMi , 
l  iia  Anajarte  alemana 
Kii  lu  severidad  ven , 
SitMulo  en  el  iiombre  Diana , 
(:t>mo  en  belleza  y  destltMi : 

Y  asi  yo  que  con  ttMut>r 
Ando  'dc  ver  el  extremo 
De  tu  intratable  rigor , 
Huvo  de  ti  porque  tenio 
A  (iuien  nunca  tuvo  amor. 

DIANA. 

¡  Gracias  /i  üios  que  he  sacado 
Eii  Iiun)io  csU  coiifusion ! 
En  nn,¿amor  tehaquitado 
hl  sueiio ,  V  como  ladron , 
De  noche  te  ha  salleado  ? 
,  ^  a,  pues  los  i»rinc¡pios  sé , 
'  S:  ber  puedo  lo  demas. 
I  ¿  t  ;uit;n  el  venluroso  futj , 
!  EÍi  cuvo  papel  eslás 

Deletreando  su  fe  ? 

Dime,  hennana ,  la  verdad. 


Ea. 


I.I.SENA. 

Háceseme  grave 
Descubrir  nii  voluiitati 


A  qiiien ,  port|ae  amar  no  sabe , 
£s  de  aúcna  facultad. 

DIANA. 

No  tanto ,  que  auiuiue  uo  adore , 
Ni  tus  desvelus  imiti^ , 
Favorezca ,  escriba  y  Uorc , 
Ki  la  práclica  ejcrcite , 
V'ucslra  li'órica  i};iiore. 
De  anior  sc  la  iiasioii  viof,\ , 
Quizá  niejor  qm^  quieu  lira 
Sus  gajos ,  y  al  ceiitro  Ui'ga 
Üe  su  est'crá ;  (¡ue  (|uíeii  uiira, 
Mas  alcaii7.a  (luc  cl  quc  jui'(;a. 
Couservo  uií  likH'rtad ; 
Mas  uo  porquc  iio  coiisieiilo 
Tu  aiuorusa  ccguedad, 
Kchcs  al  ciitciuíiuiiculo 
Culpas  i\v  la  voluiitad. 
Acaba  :  declaratt'. 

I.ISKNA. 

¿ilaste  de  ciiojar  conuiigo? 

DI.VNA. 

1  Tan  baja  tu  clcccioii  fut'» , 
Que  estas  temicudo  el  castigu , 
Si  la  tirciida  (¡uc  amas  sé  ? 

LISENA. 

A:it(.'s  es  taii  generoso, 
Uue  (Mitiendo ,  eu  sicudo  sabida 
l)i'  ti  mi  eleccioti  honrosa, 
Que  mc  llames  atrevida , 
Y  nie  riñas  envidiosa. 

DIANA. 

: Válgame  Dios  !  ¿  Quit'U  será 
Kste  hipérbole  de  amor? 
Para  aqueste  monte  ya. 

LISKNA. 

Si  el  conde  de  Peñaflor 
Fuese  el  qne  ocasion  nie  da 
De  estimarlc,  ii\ué  dirias? 

DIAXA. 

Sue  á  lu  sangre  corresiionde 
1  amor  que  en  ella  crias. 

LISENA. 

¿  Y  si  fuese  mas  í\uv  el  Conde  ? 

DI.VIVA. 

¿Mas  que  el  Conde?  Desvarias. 

USKNA. 

iSi  EDríque  de  Oberisel , 

Del  Rey  privado  y  sobriiio , 

Me  escribiese  esle  papel...? 

¿No  es  inas  galan  ?  ¿  no  es  mas  dino 

Que  el  Coiidc? 

D1A5A. 

Es  monstro  con  él. 
La  alcmana  biy.arria 
Sc  avergíieiiy.a  cn  su  prcscncia. 
¡  Dicliosa  tú ,  hermana  mia ! 

LISENA. 

Si  me  amase  una  cxcdcncia , 
En  vez  de  una  scíioria , 
CoQ  mas  razon  te  admiraras. 

DIANA. 

¿Excelencia? 

El  diique  Ameslo 
¿No  puede,  si  en  é\  reparas, 
Amarme  con  fín  honesto? 

Dl.ANA. 

¿eñales  vas  dando  claras 

Í[ue  estás  loca.  lln  caballero 
£s  nuestro  padre ,  leal, 
De  noble  sangre  y  acerp , 
Que  tuviera  mas  caudal , 
A  queper  ser  lisonjero ; 
Y  por  igualar  su  hacienda 
Con  la  altiva  inclinacion 
Que  SQ  valor  nie  cncomieuda 
Doy  desdeñosa  ocasion 
A  quc  amor  de  mi  se  ofenda ; 


EL  CELOSO  PRUDENTE. 

Que  á  falta  de  fundamentos 
Del  oro ,  que  no  hace  caso , 
Ni  adniitif  mercclniientos, 
Por  110  casar  mal ,  me  caso 
Cuii  iiiis  inísmos  p(Misaniiciitos. 
Mira  tii,  siendo  mi  herniaiia  , 

Y  110  con  ina^or  tesoro , 
Si  cs  la  eUíCciüii  quc  hact'S  vana , 
Cuaiido  ain(»r  coii  llcchas  dc  oro 
Uicre,  por  h)  (|ue  en  él  gana. 
Si  cl  DufpKi  á  aniarte  sc  niucve , 
roniará  a  ccnso  tu  honor  ; 
Mas  uiira  (luc  si  se  atrcvc , 
>d  hay  noblc  bucn  pagador, 
Ni  cs  príiicii>c  cl  tiuc  iio  dcbc. 

LISK>'A. 

¿Basta  á  que  de  la  grandeza 
üe  uiia  i'xci'lciicia  admirar 
Lc  dc  ocasitm  la  pobrcza  ? 
Put'S  auii  nias  tc  has  de  espaiitar 
Cuando  me  llamcs  Alteza. 

DIANA. 

Anda ,  necia. 

LISE>'A. 

Estí  rctrato       (Sácale.) 
Antcs  (luc  lcas  cl  papcl , 
Diga  si  vcrdad  tc  trato. 

DIANA. 

A  Sigisinundo  vco  cn  cl. 

LISE^A. 

Y  ánttís  (luc  pase  gran  rato , 
Vcrás  cl  oriuiiial 
Dcse  gallardo  traslado. 

UlANA. 

En  ainor  taii  dcsigual , 
Doiidc  v\  \mco\  ha  ürinado, 
Uccclo  algun  graiuh;  inal. 
SigismiiiKÍo  cs  hcrcdcro 
h«»  (:árlt>s,  rcy  ilc  Hohcmia, 
Tu,  hija  dc  uii  caballcro , 
A  quicn  la  fortuiia  prcniia , 
Mas  en  sangrc  (pic  cn  diiicro. 
KÍ  lley  espera  á  Lt't)jiora, 
l)e  llungria  iufaiita,  y  tan  bella, 
Quc  hasta  la  envidia  tMiamora, 
Para  que  case  con  clla 
Kl  Priiicipe  (pie  la  adora. 
Por  ella  en  Bclgrado  está 
Su  hcrmano  cl  iiifanle  Alberto, 

Y  dcbcn  de  llcgar  ya  : 
Pues  si  el  casaniiento  es  cierto 
Dc  (luicii  rctratos  le  da , 
<.Qu«'  pucdcs  tú  prctendcr 
í)(>  taii  dcsigual  ainor , 
Ni  (lut'í  AUcy.a  pucdc  haber 
Quc  no  dcrribe  tu  honor , 
No  sicndo  tú  su  mujcr? 

LISE>'A. 

Salisfi'igatc  á  csa  duda 
Kse  papcl,  qu(;  ya  pucdcs      {Dásele, 
Ver  discrcta  y  guardar  muda, 
Para  que  scgura  (picdcs, 

Y  amorámi  dicha  acuda. 

Y  siii  haccr  mas  cspantos , 
Callaiido  tu  d¡scr(»cion , 
Advierte  cn  favort»s  taiitos 
Que  cs  carta  de  obligacioii , 
Pcro  no  coii  sepan  ntattfos; 
Que  en  saberlo  ¡kicos,  crco 
Que  el  liii  quc  espcro  verás 

Y  de  mi  honra  cl  cinpleo. 

DIANA. 

iQué  salisfecha  (lue  estás! 

LISRNA. 

Vcráslo  si  lés. 

DIA!VA. 
PU(*S  ItfO. 

(Lee.)  Mi  padre  el  Rey,  prenda  mia , 
Me  da  e»po»a , ;/  no  míx  vos, 
Como  si  amor  siendo  dios. 


Gf5 


Preciase  Estados  ie  Hungria. 
Atttes  que  llegue  este  dia , 
Enta  noche  amor  concierta 
Uaros  la  posesion  cierta 
Qtie  á  Uonora  os  adelanta ,        •» 
l'orque  en  viniendo  la  In/unta , 
Jlalle  cerrada  la  puerta. 
La  ntano  os  tengo  de  dar 
Sin  ¡toner  nii  amor  por  ol»ra , 
'  \jtie  no  soif  coniyf  el  qae  cubra 
Siii  inlencion  de  patjar. 
Snh  OH  quiero  asefjurar 
(Jut'  en  fionesto  ainor  nie  fundo , 

Y  qiie  desinintienrio  al  niundo, 
Ointfa  et  guato  ij  el  poder , 
Sitbe  amar  sin  ofender 

.{  su  esposa.  —  Siyismundo. 
A  taii  scgura  iirnicy.a , 
Taii  nuiica  visto  valor, 
Taii  110  cspcrada  graiidcxa, 
;.  Quí'  niucho  triuiifc  tu  aiiior 
Í)c  la  niudaiiza  y  pobrcy.a? 
Solo  Sigisniundo  cs 
Qiiicn  iioinbre  puedc  atUpiirir 
Üc  uniantc  tirinc  y  cortí'S, 
Quc  cl  haccr  juiila  al  dccir, 

Y  da  afrciita  al  iiitcrcs. 
Ya  por  éi  pcrfcto  (}U<*da 
Kl  ainor,  a  i|uicn  (diliga 
A  qiic  cstiniarsc  cn  nias  piicdv 
Quc  cstaba  llcno  tlt;  liga , 
Como  la  baja  inoiK^la , 

Y  cn  el  fuego  del  valor 
Con  que  su  fama  acrcdito 
Sab(í  apartar  dcl  ainor 
Lamey.cla  del  apetito, 
Para  accndralle  int»jor. 
A  aniar  lu  pobre/.a  viiit», 
Quilatandosu  dccoro; 
Quc  amor  dcsnudo  y  divii^ , 
Cuaiito  cstá  inas  linipio  d<  r/i» , 
Taiito  cs  nias  pcrfclo  y  Hpo. 
Injnria,  hcrniaiia ,  nic  hastae'ii* 
Kl  tícnii>o  que  iio  inc  has  dado 
Cucnta  de  tu  hoiira  y  provecho 

LISENA. 

Aiinque  amor  comunicado 
Diceii  (luc  dilata  cl  peclio , 
Tcini  la  envidia ,  Diana, 
Que  te  pudiera  causar. 

DIANA. 

No  es  mi  iiiclinacion  viUana. 

LISEXA. 

No ,  mas  es  pro|)io  cnvidiar 
Ilna  hcrmana  á  la  otra  hcrmana 

DIANA. 

¿  Pucs  pu(!d(»me  (>slar  mal ,  dí , 
Quc  cn  Bohcmia  el  rcino  goces? 

LISENA. 

Ya  lo  vcs. 

niANA. 

Pucs  qiic  dc  mí 
Lo  quc  tc  quicro  conoccs, 
Dcposita  dcsde  atjui 
Secretos  dcntro  la  esfcra 
Dc  mi  pccho,  quc  constante, 
Vcrtc  ya  rcinar  (luisicra. 

LISEXA 

Mal  sabrás ,  no  sicndo  amante , 
Saber  servir  dc  tercera. 

DIANA. 

Todo  el  ingenio  1o  alcan/.a. 
Mas  dime  :  ¿qué  tanto  há 
Que  cntre  ei  temor  y  esperanza, 
El  Príncipc  por  tí  está 
Daiido  guerra  á  la  mudanza? 

LISENA. 

Quc  me  quiere  bicn ,  há  un  año 
Me  jura ,  y  qiie  yo  lo  st» , 
Un  mcs. 


f>1A!<(A. 

¡  Sufrimiento  extraño ! 
f,y  quien  el  Mercurío  fué 
Desle  provechoso  engaño  ? 

LISENA. 

Harto  humilde ,  te  prometo. 
Gascon,  lacayo  de  casa, 
A  falta  de  otro  sugt^to , 
Es  arcaduz  por  (luiou  pasa 
Nuestro  amoroso  Si'crt'lo. 
FA  Prhicipe  lo  ha  pcgado 
Parte  de  su  discrccion 

Y  dcl  el  alma  fíado. 

MANA. 

Tiene  buen  humor  Gascon. 

LISENA. 

Bien  conmigo  1o  ha  mostrado ; 
Pues  entre  nurlas  y  veras , 
Introducir  ha  sabiclo 
Cn  mi  pecho  estas  quimí-ras. 

DlANA. 

De  ordinario ,  hermana ,  han  sido 

Las  gracias  liudas  terceras. 

No  desecha  ripio  anior, 

Que  es  Dios  muy  aprovechado, 

Pnes  al  humilde  favor 

De  un  hombre  bajo,  ha  obligado 

De  Sigismundo  el  valor. 

LISE>'A. 

Y  tanto ,  que  él  solo  liene 
De  su  socreto  la  Ilave. 
(ioii  él  solo  á  verme  viene 
De  noche :  que  otro  no  sabe 
l.a  pona  que  le  entretiene. 
De  manera ,  que  es  de  dia 
De  nuestro  padre  criado, 
De  los  de  menor  cuaniia; 
Pero  de  noche  privado 

Del  que  menosprecia  á  Hungria 

DIA5A. 

Milagros  del  amor  son , 
Que  coronas  atropella. 
;,  Y  entra  otro  mas  que  Gascon 
En  la  danza  ? 

LISENA. 

Ijna  doncella , 
A  quien  han  dado  ocasioii 
Mis  desvelos  de  acecharme , 
Sabe  algo  desto  tambien. 

DIANA. 

No  haces,  pues,  mucho  en  fiamie 
Tu  pecho ,  si  otros  Ic  ven. 

LISENA. 

No  ha  bastado  el  recatarme. 

DIAXA. 

¿Fué  Carola  la  curíosa? 

LISENA. 

Si ,  hermana ;  mas  solo  sabc 
Que  de  mi  pena  amorosa 
hs  el  dueño  un  hombre  grave , 
Que  me  sirve  para  esposa ; 
Sin  que  del  Principe  tenga 
Ni  sospecha  ni  noticia, 
Ni  conmigo  al  jardin  venga. 

DIANA. 

Importa  que  á  la  malicia 
Amor  discreto  preveuga. 
Princesa  has  do  ser ,  en  fin. 
¿Y  pordónde  te  entra  á  bablar? 

LISENA. 

Uave  tiene  del  jardin. 

DIANA. 

Seguro  i>uede  Ilegar , 
Si  eres  tü  su  serafin; 

Y  mi  padre,  estando  aiL<^ute, 
No  estorbará  tu  ventura, 

Que  el  cielo ,  hermana ,  acrocíente 

LISENA. 

¡  .Mira  qué  alegre  murinura 


COMEDIxVS  RSCOGIDAS  D£  TIRSO  DE  MOLINA. 


Este  Jardin ,  esta  fuente ! 

IMies  entre  dientes  me  avisa 

Que  el  Principe  viene  ^a. 

¿  No  ves  aumentar  su  risa? 

¿  No  ves  el  olor  que  da 

Kl  suelo  en  que  flores  pisa? 

Pues  todas  señalcs  son 

De  que  Sigismundo  ha  entrado. 

liIANA. 

¡  Sabrosa  exageracion ! 

ESCENA  II. 

SIGISMUNDO  T  GASCON,  como  de  no- 
cA^.  —  LISENA,DLVNA. 

SIGISMU>'DO. 

{Hahíando  con  Gascon  en  el  fondo.) 
La  noche  se  ha  desojado 
En  ver  mis  dichas ,  Gascon. 
Ojos  son  esas  estrellas, 
Con  que  hecha  un  árgos  pretendo 
Ver  nii  amor  por  todas  efias. 

GASCOTf. 

Pues  luminarías  enciende, 
Tus  bodas  anuncia  en  c>llns. 

SIGISXUXDO. 

Agradécele  el  favor 
Con  que  á  ayudarme  ha  venido 
Vfistida  de  resplandor. 
Dila  algo. 

GAsco:^. 

En  mi  vida  he  sido 
Culto  versillcador ; 
Mas  pues  tú  lo  mandas,  vaya. 
Zarca  antipoda  do  Febo , 
Que  hecho  este  jardin  Pancaya , 
Para  alumbrarle  de  nuovo . 
Bordas  de  estrellas  tu  saya ; 
Tú  que  al  amante  prometos 
Favores  como  al  ladron , 

Y  acompafiando  corchetes, 
Como  si  fueras  jubon , 
Estrellas  traes  jK)r  ojetes ; 
Tíi  que  sustentas  con  ellas 
Va  ei  favor  y  ya  el  desdeii, 

Y  niióntras  bnllas  centeilas , 
Haeii^ndo  el  c¡»í1o  sarlon , 
Sus  yenias  rubias  estrellas ; 
r»ien  pudiera ,  pues  que  vuelas 
K\o\\  tan  estrellado  bulto , 
Docirle  (y  ami  lo  recelasj 
Con  ciorio  poeta  culto 

Que  eslás  Ilena  de  viruelas , 
0  que  como  eres  euriosa , 
Enlre  el  resplaiidor  hoolii/.o 
Nos  muestrasla  cara  lu'nnosa 
(iOn  tanto  lunar  ])0sti70, 
Quo  ya  pocas  do  pocosu. 
Poro'soio  digo,  en  lin, 
Quo  inas  boíla  quo  oLras  noches , 
Viones  liov  á  osie  jardin , 
Llena  de  dorados  brochos 
Dosdo  el  coi^ele  al  chapiii , 

Y  que  do  los  ciolos  bellos , 
!>ondo  es  bion  quo  te  rotiilos, 
Pudioras ,  á  snfrirlo  ellos , 
Por  lo  (luo  tionen  íle  azulos , 
Coriar  cambray  para  cuollos. 

SIGISMUXDO. 

Anda,  necio. 

GASCON. 

Al  uso  es  esto. 

LISE.NA. 

i  Ay  Diana !  vesle  alli. 

DIANA. 

Despejarte  quiero  el  puesto 

Hasta  qu(í  sepa  de  tí 

Quo  soy  de  amor  taii  lionestd 

Medianera. 

LISE.NA. 

La  Inz  mato.      {La  apaga.) 


DIA5A. 

Haces  bien  :  aqui  te  espero; 
Que  siempre  es  cuerdo  el  recato. 

LISEIVA. 

¿Yelpapel? 

PIAXA. 

Guardarle  qui<'ro, 
Envuelto  en  ól  tl  rctrati». 
{Echase  Diana  en  la  manga  el  retrato 
y  elpapel,  y  apártase  á  un  lado.) 

LISENA. 

¡  Principe ! 

SIGISMUNDO. 

Lisenamia, 
Ya  es  medio  dia ,  ya  en  verte 
Se  auseutó  la  noche  fría. 

GASCO?!. 

Verémos  de  a^iuesa  suerte 
Estrellas  al  mediodia. 

SIGISMDNDO. 

Recelos  húngaros  son 
Los  que  el  deseu  apresuran , 
Pues  para  satisfaccioii 
Del  amor  que  on  tí  aseguran, 
^  Te  entregan  su  pososion. 
Dicen  (|ue  viene  la  Infanta 
A  iiijuriar  morooiniioulos , 
Mi  bien ,  de  liermosura  taiita ; 

Y  para  que  iinpodiinentos , 

>  Con  quc  ainor  iiino  se  espanta , 
Mi  dicha  no  hagaii  dudosa , 
Mi  esporanza  dótormina , 
Lisena  del  alinu ,  hormosa , 
Que  esta  nocho  soa  niadrina , 

Y  tú  mi  adorada  esposa. 

LISE5A. 

El  crédito  has  restaurado, 
Príncipe ,  tiue  on  los  sefiores , 
Por  no  pagar  se  ha  quebrado ; 
Pues  sion(Jo  todos  deudores, 
Tú  pagas  adolaiitado. 
No  Estados  podré  ofrecerte 
(<ual  la  Infanta,  Sigismuii(]o , 
x\unque  mi  amor  os  d(»  suerte , 
Que  tiene  cual  inar  profun(lo , 
Infinitos  en  quererle. 
Rey  serás  dosde  osto  dia 
Ue  un  alma  humildo  quc  adora 
Tu  amorosa  cortosia , 
Piieslo  (lue  eiividio  eii  L(»onora , 
No  ol  ainarte ,  sino  á  lluiigi*ia. 
.Mas  ya  que  en  Estados  roalos 
Mas  ilustre  la  haga  Dios , 
Consolaránse  mis  males 
En  que ,  á  lo  ménos ,  las  dos 
.^omos  eii  almas  igiiales. 

Y  en  esto  mi  diclia  fnndo , 
Mas  que  ella  on  su  real  blason , 
Pues  siendo  de  Sigismundo, 
Estiino  nias  tu  eloccion , 

Que  las  coronas  del  mundo. 

SIGISMU>DO. 

Paguen  esa  fe,  Lisena, 
Mis  bra/.os ,  de  amor  tu.*ion. 
Noche  alogre,  (luinta  anuMia, 
Si  porque  mis  bodas  soii 
Sin  testigos,  os  dan  i)eiia, 
Padríno  el  silencio  sea ; 
Estos  cuadros,  roalos  salas, 
Que  himonoo  alogro  voa ; 
Las  floros,  tolas  y  galas, 
Que  teja  y  \  ista  Ániall(>a ; 
Mis  deseos,  convidados; 
Músicos,  a(iuostas  fuentes 

Y  arrovos  de  amor  templados, 
Que  den  tono  á  sils  corrienies, 

Y  liagan  ftigas  por  los  prados ; 
Vos,  jazmin,  iniirti,  arrayau, 
Aronias  (pie  al  aiira  piira 
Fragancia  en  sus  llorcs  duu.... 


GASCt/X. 

Y  yo  vendré  á  so.r  d  ciir.'i, 
0  al  ménos  e\  sacristan.  — 
Deja  el  arroyo  tcniplado, 
Kl  arrayan ,  murta  v  flor, 
Vicnto,  fucnte,  juriíin ,  pradíi 
(Que  has  de  darlo  cuenta  6  anior 
De  ese  tiempo  mal  gastado), 

Y  emp¡c7.a  tus  aventuras; 
Que  si  amor  auda  con  vcnda 
Kn  fáhulas  y  pinturas , 

£s  porque  siompre  cnconiicnda 
Al  amante  (luc  oliro  á  cscurus. 
Kstas  violetas  que  ves. 
Su  tálamo  os  puedcn  dar. 
Si  agora  alfombra  á  tus  piós. 
Solos  os  quiero  dejar; 
Que  al  tronco  de  aqucl  c¡()rcs 
Me  es[)era  un  sucíio  liviano, 

Y  darle  dos  tilos  quiero. 
Tahur  cs  amor  tirano , 

Y  estc  jardin  tablajcro ; 
Jugad  los  dos  niano  á  mano , 

Y  tiráos  como  cn(>migos 

Los  rcslos;  ^ue  vo  os  promíílo 
Que  estais  picauos,  amigos. 

( Apártase. 

SIGISMU>'DO. 

AI  amor  llamó  un  discreto , 
Kscritura  sin  testigos. 
Ko  hace  su  honesta  lucha 
De  anilteatros  caso 
Donde  mira  gente  mucha. 
Dadme  pues.... 

LISRTfA. 

Príncipc,  paso ; 
Que  hay  aqui  quicn  os  cscucha. 
No  solo  os  imagincis; 
Que  mi  veutura  ha  traido 
Un  testigo  que  cstimcis, 

Y  á  S(;Ilo  agora  ha  vcni(lo 
De  la  nierccd  que  me  haceis. 
Diana  fuc  saltcadora 

De  los  sccretos  dc  amor, 

Y  aunque  sus  leycs  ignora, 
Knsal/a  vucstro  valor, 

Y  vucstra  grandeza  adora. 
Dalda  iicencia  que  os  hable. 

SlGtSMiniDO. 

Gracias  le  debe  este  gusto, 
Por  ella  comunicable. 

USENA. 

A  miamorhonestoyjusto, 
KI  cielo  sc  muestra  afable , 
Puíís  todos  le  favorecen.  — 
Hcrmana,  el  Principe  os  llama. 
{LUga  Diana.) 

DIA5A. 

Tantas  mercedes  me  ofrecen 
Con  que  ensalce  vuestra  fama 
Las  glorias  que  os  engrandcccn , 
Gran  señor,  que  puesta  en  duda, 
Para  no  haceros  agravio , 
Cuando  á  alabaros  acuda, 
Podré  decir  con  un  sabio, 
Qne  la  copia  me  hi/o  muda. 
Que  como  la  admíracion 
Ks  del  ftilencio  scnal, 
Me  ha  causado  confusion 
Kl  ver  que  un  sugeto  real , 
Digno  (fc  veneracion , 
Cual  vucstra  Alteza ,  se  agrada 
Dc  r(*al7.ar  nucstra  bajeza; 
Aunque  no  ignoro  espantada 
Scr  propio  ae  la  grandeza 
KI  dar  scr  á  lo  que  es  nada. 

SlGISMCüDO. 

Vos  lo  habeis  dicho  tan  bien, 
Que  á  pesar  de  la  opinion 
Quc  culpa  vuestro  aesden , 
La  hermosura  y  discrecion 


EL  GELOSO  PRUDENTE. 

Hermanarse  en  vos  sp  ven. 
K.stimad  vuestra  ventura ; 
Que  iK>rque  os  Ilevcis  la  palina , 
Quicre  quc  rhitlais  scgura 
Clon  la  (liscrccion  el  alina, 
Los  ojos  con  la  hcrmosura. 

Y  110  reinos,  ni  riquc7.a 
Cr(*ais  (luc  son  el  tcsoro , 
Diana ,  dt^  mas  grandc7.a : 
Los  diamant(>s,  plata  y  oro, 
Se  crian  cn  la  as[>crc7.a 

Üc  una  iiifrutítcra  sicrra ; 

Las  perlus  (juc  cl  iiiundo  cstima , 

t'na  coiicha  las  cticicri'a ; 

La  pürpura  (luc  suMima 

La  vanidad  dc  la  ticrra. 

Es  sangrc  do  un  vil  pcscu'i" ; 

Las  picdras  quc  el  sol  congda , 

Un  nionte  las  lia  criado; 

Las  sedas  dc  taiita  tcla , 

Quc  dan  sobcrbia  al  bi'ocado , 

l'n  gusaiiillo  iH'qucño 

Las  liila  dc  sus  ciitrarias 

íSacad  su  valor  dcl  ducuo) : 

I^as  nioiiarqnias  cxtruñas 

(^luc  la  ainbicion  fuiida  cn  .sucño, 

Tal  YC7.  dan  blusoncs  rcalcs 

A  un  bárbaro  sin  ru/.on; 

Mas  no  dotcs  naturalcs 

Üc  hermosnra  y  discrccion, 

Porquc  esos  soíi  c(?lcsliales. 

Y  puos  csto  os  cngrandccc , 
Dcjad  la  adniiracion  ya ; 
Que  mi  cleccion  ai)ctccc 
Kn  mas  lo  ane  cl  cido  da , 
Que  lo  que  la  ticrra  ofrccc. 

ESGENA  III. 

CAROLA.  —  DicHOS. 
CAROLA.  {Para  s{.) 

¡  Válgamc  Dios  jwr  scfiora, 
Por  amor  y  por  jardin ! 
Dcsdo  quc  cl  sol  el  mar  dora , 
Hasta  quc  con  su  carmin 
Salc  cl  alba  á  scr  pintora, 
¿  Dcsvclada  y  quimcrista 
Knjardinada  lias  dc  estar? 
No  hav  quien  al  sucño  rcsista , 

Y  ya  de  puro  v(ílar 

Se  mc  cnlorpccc  la  visla. 
Divorcio  hacc  con  la  cama 
IJscna ,  y  da  cn  jardincra ; 

Y  con  ser  dc  un  galan  dama , 

Y  halxM'inc  hc(;ho  .su  tcrccra , 
S('!  quc  adora ,  y  no  á  i{\\m\  ama. 
Pucs  procúrc.s(»*  guardar 

Dc  mi ;  (lue  siciido  mnjcr , 
Ricn  pntiicra  adivinar 
Quc  rcvicnto  por  sab«»r, 

Y  cn  subicudo ,  por  liablar. 
i.iscuchar(''los  (lc  aqui. 

CASCON. 

(Ap.  Carola  es  csta :  tf'nlalla 
Quicro.)  í  Ah  ini  rcina ! 

CAROl.A. 

¡Ay  dc  mí  ¡ 
;  Qni('ii  cs  ? 

GA.SCON. 

Quicn  |K)r  adoralia, 
Vivc  cn  clla  y  no  cstá  en  sí. 
Ticnia  comunicacion 
A  su  scfiora  cutrcticnc 
Aqui:  ¿habrá  convcrsacion  ? 

CAROLA. 

¿  Luego  él  con  su  amante  viene? 

CA.SCO?!. 

{ Vcngo  [)or  su  inotilon , 
¡  Y'  por  S(»rvidor  leal 
Desa  cara. 


m 


i 


GAROLA. 

Apartesé: 
Qne  ese  noml)re  huele  mal. 

GASCOlf. 

Es  de  noche,  y  me  vacié. 

CAROLA. 

Diga  agua  va,  pcsia  tai, 

Y  hablc  mas  limpio,  sí  intenta 
Quc  110  mc  vaya. 

GASCOX. 

Yo  busco 
l'tta  trncha  conniinicnta, 
l'iia  viña  con  reousco, 

Y  una  hucspeda  sin  cucnta. 

CAROLA. 

Pncs  yo,  hcrmano,  iio  pretendo 
A  quien  busca  ganáas  muchas , 

Y  quc  mc  pcsque  (letiendo , 
l'ortiuc  no  sc  cogcu  truchas.... 
Ya  lo  cntiende. 

GAsco:(. 

Ya  lo  entiendo. 

CAROLA. 

Si  n^busco  biisca  (>n  viña , 
No  hay  cn  nií  (luc  rcbuscar ; 
Quc  cktoy  en  cicriie ,  y  soy  niüa , 

Y  cn  agraz  por  madurar. 

GASCON.   (Ap.) 
Si  lo  jura  su  basquina. 

CAROLA. 

IIu(''spcda  soy  ;mas  si  intcnta , 
Cuaiido  disgüstos  despucblo, 
Conicr,  irsc,  y  no  haccr  cuenta, 
ÍMque;  que  cerca  está  cl  pueblo, 

Y  110  hay  posada  en  la  vcnta. 

GASC.O:«. 

Discrctaza  eres :  scr  quicro 
Pcrdigon  dc  tu  rcclamo. 

CAROLA. 

^lQuicro,  dijo?  ;  Ay  qoé  grosero! 
Scpanios  quicn  cs  su  amo, 

Y  quicn  cs  cl ;  que  me  muero 
Dcste  antojo,  y  podrá  scr, 
Que  algun  monipodio  hagamos. 

GASCON. 

Vaya ,  pucs  has  de  saber.... 

CAROLA. 

;,Tan  presto  nos  tutcamos? 

GASco:r. 
Soy  hombre  y  eres  mujcr. 

CAROLA. 

;.Qui(*n  son  los  dos?  Qne  rccclo 
Quc  nos  quieren  dar  papilla. 

GASCOX. 

Caballcros ,  vivc  el  ciclo , 
Sino  quc  cstc  lo  cs  i\e  sllla , 

Y  y(»  cubullcro  «»n  pclo. 
A  incdius  guno  .salurio 
l)t>  dos  anios  por  su  turiio, 
A  (]uicii  sirvo  d<'  ordiiiario, 
Do  adclaiitado  al  diurno , 

Y  á  csolro  dc  secretario. 
Causarútc  maravilla 
Kstc  modo  de  scrvir : 
Pucs  advierte  quc  cn  Caslilla 
Por  ini  sc  vjno  á  decir 
Lo  dc  aquella  scguidílla  : 

Dlme  qné  f«ftai>  tirne, 
Nifta.tu  horobre.** 
Lacayito  dr  ilia. 
Bufoii  de  norbc. 

CAROLA. 

Tan  en  ayuno  me  (|ucdo 

De  sal)cr  quién  cs,  como  ántcs. 

¿Quiénessuseñor? 

(;ascox. 

No  pucdo 
DecíUo;  quu  en  los  amantes 


rm 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


El  secreto  qaita  el  miedo ; 
Mas  si  me  das  un  favor , 
Todo  lo  desbucbaré. 

CAROLA. 

¿Qué  quiere? 

GASCon. 
¿No  bay  cinla  ó  flor, 
Guante  de  la  mano  ó  pié, 

Y  otros  dijes  del  auior? 

CAROLA. 

Diérale  yo  cste  listoo ; 
Mas  pediráme  el  que  trato 
Cuenta  dél,  y  con  razon. 

GASCON. 

Lo  contado  come  el  gato. 
¿£s  el  dicboso  Gascon? 

CAROLA. 

¿Gascon  ?  ;  Gentii  dosatino ! 
i,  Yo  amores  cou  un  ¿(abaclio 
Que  á  casa  en  puribus  vino? 

GAscorv. 
•^Eupuribusl 

CAROLA. 

Esborraclio, 

Y  anda  en  cueros  como  cl  vino; 
Mas  cúmplame  aquestc  antojo 

( Dásele. ) 

Y  béle  aqui. 

GASCON. 

Vrnga  el  liston ; 
Oue  ya  de  colos  nie  onojo. 
¿  lla  de  olvidar  á  Gascon , 

Y  escogerme  á  mi? 

CAROLA. 

Si  escojo. 

GA6C0N. 

¿Olvidarále? 

GAROLA. 

I  Jesú ! 
Dale  ya  por  olvidado. 

GASCON. 

¿Noesmonazo? 

CAROLA. 

De  Tolú. 

GASCON. 

¿Noesunpuerco? 

CAROLA. 

Socarrado. 
¿Quéfalta? 

GASCON. 

Esoupille. 
CAROLA.  {Escupe.) 
¡  Pub ! 

GASCON. 

(Ap.  La  mitad  de  tu  apollido 
Kscupiste.)  Digo  puos, 
Ya  que  ohil^armo  lias  (|uori(l() , 
Que  esle  caballoro  os.... 

CAROLA. 

i  Ay  Dios ! 

GASCON. 

¿Qué  sienlos? 

CAROLA. 

Hüido. 
(Llegando  á  la»  damas.) 
Lisena ,  señora  mia , 
Tu  padrc  en  casa. 

LISENA. 

¡Ay  de  mi! 

SIGISMUNDO. 

¿  EI  pesar  tras  la  alegria? 

DIANA. 

\  ete ,  gran  señor ,  de  aqui, 

GA8C0N.  (Ap.) 

La  fiesta  sc  <iue(la  fria. 

SIGISMUNDO. 

^  a ,  mi  bien ,  que  sois  mi  es(K)sa , 


No  temo  siniestro  fin. 
Adios,  mi  Diana  hermosa. 

LISENA. 

La  puerta  está  del  jardin 

Abierta.  {Vase  Sigismundo.) 

GASCON. 

Pues  es  t'orzosa 
La  amistad  (¡uo  bonios  trabado, 
¿Cóino  to  llamus? 

CAROLA. 

Carola. 

GASCON. 

Dolor  do  tripas  mo  lias  dado ; 

Mas  |)or  osa  caiLsa  sola 

Tracré  el  cuello  es-carolado.    {\nse.> 

ESGENA  IV. 

FiSBERTO:  OUELIO,  con  unahacha 
í'wcífwdírfa.— LISENA ,  DIANA ,  CA- 
ROLA. 

FISRERTO. 

{Hablando  aparte  con  Orelio,) 
¿Honibre  dices  que  sülió 
üeljai'din? 

ORELIO. 

¿No  ves  abicrta 
La  pucrta? 

FiSBERTO. 

Y  con  ella  abrió 
So.speclia  á  mi  :igra\io  cierta 
Quien  ori  (íI  do  iiocho  (•ritró. 
Alumbra.  ¿Quiéu  eslá  a(¡ui? 

LISE.NA. 

¡  Oh  sefior !  Seas  bien  vcnido. 

FISBERTO. 

Vine ,  y  ví ;  mas  no  veucí, 
Pues  miro  el  honor  perdido 
Que  iudustrioso  conseguí. 
¿Qué  haceis  las  dos  á  tal  hora 

Y  en  tal  siUo  ? 

LISENA. 

Es  el  calor 
Del  sueuo  enemigo  agora , 

Y  buyeiido  de  su  rigor, 
Pedimos-alivio  á  Flóra. 

FISBERTO. 

¿  Y  abristele ,  para  echalle , 
La  puerta? 

DUNA. 

Lugar  seguro 
Es  el  jardin ,  sin  cerralle, 
Pues  sale  el  postigo  al  muro , 

Y  110  á  la  plaza  y  la  caílo. 
Doja  agora ,  soñor ,  (>s(> , 

Y  dínos  si  traos  salud. 

FISBERTO. 

Que  lo  imaíiiiK^  roiiíicso ; 
Mas  la  falta  de  virtud 
Quitan  la  salud  y  el  soso. 
La  que  yo  teiiia'ora  cierta ; 
Poro  taii  mal  me  ha  tratado 
Quien  darme  niiierte  concierta , 
Que  ol  lioiior  me  ha  registrado 
El  ciorzo  de  a(juolla  puorta. 
¿  Qiié  hombre  fué  el  quc  salió 
Por  ella  agora  ? 

DIANA. 

¿Qué  dices? 

LISENA. 

¿Hombre  aípii? 

FISBERTO. 

Diróis  que  no ; 
Pcro  lo  que  tü  desdicos , 
Colijo  en  la  cara  yo. 

DIANA. 

Si  110  volviora  por  mí 

La  oniuioii  quo  de  hitratablc 

En  cl  mundo  consogui , 


Temiera  algun  mal  notable 
Dé  ver  que  me  hables  anBÍ. 
¿  Sabes  que  Rohemia  sabe 
Kii  lo  que  mi  honor  se  precía, 
Sin  (|ue  de  humanarse  acabe , 
Y'  ({ut'  en  opinioii  de  necia 
Kstoy  por  honesta  y  grave? 
í^ues  ¿  qué  sospechoso  humor 
Quitarme  úitenta  este  uombre , 
Sin  ostima  dc  mi  honor  ? 
La  sombra  iio  inus  de  un  hombre 
,  Suolo  causarnie  tomor. 
¡  Mi  h(.>rinana,  ya  os  cosa  cierta 
Lo  que  su  fania  procura. 
No  culpes  jardiu  iii  puerta. 

I  FISBERTO. 

I  Sin  puerta  aun  iio  está  sogura 
¡  La  lioiira  eu  miyery  huerta , 

Cuaiito  y  nias  haciendo  pruoba , 

Abrióiidola ,  del  rigor 

Cou  que  un  viento  se  la  Ileva ; 

Quo  á  Adan  le  (juitó  el  honor 

Estando  en  un  jardiii  Eva. 

Estais  ou  jardin ,  v  croce 

El  doseo ,  y  cuaii(Ío  vaya 

Al  natural  que  apoto.ce, 

l'odrííis  docir  quo  bien  haya 

nuion  á  los  suyos  parece. 

(^arola,  di  la  verdad. 

¿Quién  era  el  que  estaba  aquí? 

CAROLA. 

Yo,  señor... 

FisBERTO.  {Saca  la  daga.) 

De  mi  crueldad 
Entenderás... 

CAROLA. 

;  Ay  de  mi ! 
Cno  de  la  vecindad 
Ruscaba  (aquesto  es  sin  duda ) 
De  parte  de  la  comadn?... 
Doja  la  daga  desnuda... — 
Para  cierto  nial  de  madre , 
Uuos  cogoUos  de  ruda. 

FISBERTO. 

Vive  el  cielo ,  que  ha  de  ser 
Hoy  sepulcro  este  jardiu , 
Vuestro,  ó  tengo  de  sal)er 
Qué  hombre ,  ó  para  qué  tin 
.\cabais  de  bablar  y  ver. 

DIANA. 

Ya  no  se  puede  espcrar 
Tanta  afrenta  y  vituperio. 
¿  Eso  se  ha  de  imagmar 
De  mi  ?  Iréme  á  uu  monasterío , 

Y  podráste  asegurar. 

FISBERTO. 

i  Ah  mujer ,  a1  fín  lijera ! 

DIANA. 

Por  no  serte  inobediente , 
Me  voy. 

( Hace  que  se  va,  y  tiénela  Visberto  de 
la  manga  donde  escondió  el  papeL ) 

FISBERTO. 

¿Dirás  que  os  quimera 
Lo  que  yo  he  visto  ?  Detonte. 
¿  Qué  papel  es  este?  Esi^ora. 
{Sácale  elpapel  y  el  retrato.) 

DIAKA. 

¿Es  nuevo  traer  papeles 
En  la  manga  una  mujer? 

FISBERTO. 

¿Cuándo  tú  traerlos  sueles? 
¡  Rueno !  ¿E.studio8  vengo  á  Tcr 
De  plumas  y  de  piiiceles? 

(Lee.) 
Regalado  está  el  pa|)el , 

Y  ol  príncipo  eii  su  retrato 
So  nuK^stra  amoroso  y  íiel. 
¿  Eres  tü  la  del  recato , 


Y^a  deideñosa  j  crucl? 
í  Creyendo  á  un  principe  csUs , 
tíue  mañana  ha  de  casarse ! 
¡  Eien  ta  sangre  honranüo  vas ! 
¿  Papelos  que  han  de  rasgarst; 
Cobras ,  cuando  tu  honra  das  ? 
1  Es  mas  aquesta  pintura 
1)0.  un  papel  en  que  trabaja 
VA  engaño ,  pues  procura 
Lu  deshonra  en  su  baraja 
Darte  uu  rev  solo  en  tigura? 
I)a  crédito  a  íirmas  fieu*s , 
¿''unda  en  ella  tus  cuidados ; 
Sabrás ,  cuaudo  mas  recolcs , 
Que  á  mujcres  y  á  soldados 
Paga  un  príncipe  en  papelcs. 
¿  Eres  tú  la  rccatada? 

LI.<>E>A.  ( Ap. ) 

Ya  lloro  de  mi  secrclo 
La  dicha  dcsbaratada. 

dia:«a.  {Ap,  á  Luena,) 
Por  sacarte  destc  apricto, 
Tengo  de  ser  la  culpada. 

FISBEKTO. 

¿Y  tú ,  Lisena ,  á  terciar 
En  mi  afrenta  te  enseriaste? 
i  Bien  te  sabes  estimar ! 
lise:>(a. 
Al  punto  que  aqní  llegasto , 
Acababa  yo  dc  cntrai*, 

Y  el  homhre  que  salir  viste , 
De  mi  dcbió  ue  irse  huyendo , 
Al  Uempo  que  lu  veuiste  ; 
Mas  de  aqui  saco  y  entieiuio 
Que en  un  engaíiocoiisislo 
Cualquier  vaiia  iii(KHro^iu. 
Ya  sanemos  á  qué  tin 

Se  ecl»aba  á  dormir  de  dia  : 
Por  velar  en  el  jardin 
Oada  noche. 

DIANA. 

¡Hennana  mia...! 

LISENA. 

Creyó  subir  á  lo  siinio 
Dc  ía  real  auturidud , 

Y  de  aqui  á  lo  quc  presumo , 
(ireceii  de  su  vanidad 

Los  humos,  que  al  iin  snii  liiut  >. 
Di,  necia,  ¿locura  tuiila 
Te  hizo  desvaneccr 
Por  un  papel  qu«í  te  eiieantu? 
Por  cierlo,  ¡hcrinosa  nuijcr 
Para  hacer  pnnta  á  uua  iiiraul.t ! 
Si  mi  padre  ha  de  Umv.w 
Vengan7.a ,  y  me  cree  a  iiii , 
•A  tí  U2  liabia  de  (lucinar , 

Y  al  retrato,  pori|ii(>  asi 
Ueineis  los  (Íos  ix  lu  par. 
Fuera  un  hechd  síii  seginulo, 
Si  en  pago  de  tii  coi'ona , 

(>s  viese  queniar  el  nmiido , 
A  ti  por  loca  en  p(>rsoiia  , 

Y  (Mi  retrato  á  Si;][ismuii(io. 

¡  Kn  geiitil  reína  habia  pucsto 
nolicniia  su  moiiar({uia ! 
(iastigala,  sefior,  preslo. 

(.1  ella  aparte.) 
I^erd(Miamo ,  tierniaiia  mia , 
•\*ue  nio  va  la  vida  en  cslo. 

{Yanse  Liscna  y  Carola. ) 

ESGENA  V. 

DIANA,  FISBEUTO,  OUELIO. 

FISRKRTO. 

Ouien  loca  imposibles  prueba, 

Y  á  subir  se  (lesvíiiieee 

A  doiide  e1  viento  la  lleva , 
('itaiido  caiga,  bicn  merece 
\¿w'  cuakiuicra  se  le  atreva. 


EL  CEL050  PRUDENTE. 

Ocse  retrato  te  asombra , 
'  Si  á  cobrar  tu  seso  vienes , 

Pues  si  SH  csposa  te  nomhra , 

S'  eii  sonibra  al  Priiiciue  ticnes 
;  Pi'incesa  serás  en  soinlira. 
i  Y  iiii(>iitras  yo  voy  á  hablar 

Al  Uey  y  á  poner  cordiira 
1 A  qiiieii  te  viciie  á  burlar , 
!  D'Scarta  aqiufsa  tigura, 
!  Y  lii  tiohor  i»odrás  ganar. 
:  (  Vanse  Fhberto  y  OrtUo. ) 


6IT 


ESGENA  VI. 

DIANA. 

¡  (leiitil  fralcnia  nie  liaii  da^io ! 
líasla,  qutí  llevo  la  pciia 
l)e  lo  que  iiuiic;i  he  pecado ; 
.Mas  como  reiiie  Liseiia, 
Yo  lo  doy  por  bieii  einpleado. 
Coii  esteeiiredo  codieio 
Huiie  á  anior  su  posesion  : 
Pu-s  de  terceru  es  nii  oticiu , 
Í  Scrc  amaiitc  cn  opñiion , 
'  lUiL'S  iio  puedo  en  ejercicio. 

Shlon  de  Palacío. 


\  0 ,  padre  caro,  que  á  Leonora  adoro, 

Y  en  sus  ojos  reciprocos  colijo 
Correspondiente  (^sto,  enlazos  deoro 
De  sus  cabellos  mi  prisíon  eiiio. 
Sigisniundo  iio  la  ama :  s¡  cl  dccoro 
De  nii  vida  te  mueve ,  el  ser  tu  hijo, 

Y  no  me  quiercs  prcsto  llorar  muerl<» 
Agruda  á  Sigisinuiido ,  obliga  á  Albert»». 
Accioii  leiigo  á  Sajonia :  oii  su  conquisla 
Kcli/.  asiste  el  espafiol  D(»n  Sancho; 
Yu(i¡C(n  (|ue  ha  reiulido  á  escala  visfu, 
Las  pdlílucioiies  d(»  su  termino  anclic; 

Y  coino  tu  rigor  iio  lo  rcMsla, 
Si  Cíni  lliingriasu  ducado  ensancho, 
Lu  fuma  veiicerjis  de  tus  muyores , 

Y  dejarás  dos  rcycs  succsores. 

REY. 

Nn  inercce  respuesta  (piien  no  rstiina 
Pululnus  reales  qm'  resp(;ta  el  mundo: 
Tii  necio  amor  sus  ímpetus  reprima, 
Siii  ciilpar  el  que  liene  Sigismundo; 
yiic  ni  Leonora  el  suyo  (le.se.stima , 
Ni  líi,  (pie  en  nacimieinoeresseguinlo, 
.   c;uaiidociiSuj«>nia[>nrsudníiueque(I(?s, 
{ V  u6e.)  I  [.;^ ju»;i^,  que  conio  (il ,  un  reino  hcredes. 

j  ALBCRTO. 

l'ucs,  vive  cl  cielo... 

REY. 

Loco,  ¿qué  es  aquesto? 

ALBKRTO. 

Qnisiáolroíiucámísuesposollama... 

REY. 

Tú  conmigo  atrevido  y  descompuoslo! 


E8GENA  VII. 
ELUEY,  ALBEUTO. 

ALBERTO. 

Ciia  iornada,  gran  Sefior,  de  Praga 

í^jí'da  Lcoiiora,  iiifaiila,  dondeespcra  ^^^  (h»iiiiiii:o  airoiuu  j  uca» 
¡•.I  palio  real,  quc  eu  iiarte  satisfuga  |  j,  ,|.j .  .^^^  1,3..  g(.„,e  aquí? 
I..1  auseiicia  de  su  palria,  en  ella  li(»ra.  •  ^  alberto 

Si  ainor  stírvicios  tfeste  míido  paga, 


Y  el  Príncipe  la  diclia  consideru 
■  yue  los  cielos  le  ofrecen  con  Leonora, 
I  No  ála  hifanta  de  Uuiigria,  al  sol  adoru. 
Lisimula  pnidente  la  tríste/.a 
ijiic  á  pesar  dc  su  iiuiuslria ,  por  los  ojos 
:  No  agravia ,  aiites  uuineiita  su  bcllcy.a  ; 
1  Ouc  suelen  ser  afeiUí  los  eiiojos  : 
I  Causarálos  mudar  iiaturulezu  , 
Si  >u  110  es  que  acierteii  los  aulojos 
I)e\|uicn  atirina,  nias  qiic  fucru  jiislo, 
Qiic  sc  cu.«;u  lu  liifunla  a  su  disgusio. 
iTibio  taiiibieii  á  SiüisinuiHÍi»  ud\icrto 
!  Kii  cstus  bodus  :  poco  sc  disfru/u. 
,  A¡  caiiiiiio  creinn>s  (fiie  »;iicul»icrt(» 
Sulieru  a  ver  la  hifauta,  y  (puí  lu  cuza 
'  Su  uiuor  coUueara  ;  mus  lo  oicrlo 
i  Ks  ipi(?  eu  otros  eniplcos  se  cinbaraza 
i  Voluntad  que  á  lal  liempo  esiaiireniisa, 
'  Si  ainor  á  los  principios  todo  cs  prisa. 

REY. 

Pues  bien ,  ¿qué  me  querrás  decir  por 

ALBEKTO.  [eSO  ? 

;  Ay  Uev !  ;  ay  padre !  siel  principio  niio 
Tu  saiigre  fui';,  y  es  cierto  (pie  int(»reso 
Oclla  el  ainor,  por  (pii(Mi  vivir  conrio  ; 
Si  aipicsUi  nianoquc  obedieiite  bcso, 
Por  ufrculur  largiic/.us  de  Darío, 
Coii  (pie  ul  inoiiurca  Macedoii  excedcs, 
Si'  llaina  niano  por  inaiiar  incrcedes  : 
Aiisi  al  boluMnio  reiiio  junias  falte 
Tu  visla  veneruMe  ;  unsí  prcsiírve 
F.l  lienipo  tii  vejiz ,  siii  (luc  le  asalte 
l)ccr('*pilo  rigor  iiuc  en  ti  reserve ; 
Ansi  la  eternidatl  su  trono  esmalte 
Va\  esa  plata ,  doiide  sií  coiiserve 
fnu  vida  iiiniortul,  siii  ijue  venganza 
I)(>s  janius  al  olvido  y  lu  iniidaii/.a  ; 
Qiie  el  reino  del  aiiiiir  iio  tiraiiic(*s , 
Ni  volunlades  con  violciicia  enlacíís; 
yue  uo  la  fucr/.a  domu  las  cerviccs 
Dcl  tálamo  liimeiieo  (pie  dí^shaces : 
t'.uando  canipos  de  plata  esti^ríticcs , 
Que  entre  los  lazos  de  amorosas  paces, 

Hijos  producen  con  (|ue  etemo  queda, ..  .^ 

No  habrá  (juien  en  los  rcinos  lc  suceda.  |  Sino  es  cn  mereciraiepi08 


ALBERTO. 

Quc  en  viva  llama 
A  Uoina  ha  de  imitar  lu  corte  presto, 

Y  yo  u  Neron ,  (|ue  á  la  tarpeya  fama 
Poiuhr  en  olvido.  (Vase.) 

REY. 

¿No  hay  quien  Ileve  preso 
l>te  desalhiado ,  este  sin  seso  ? 

E8GENA  Vm. 

FISBEUTO.  —  EL  UEY. 

FISBERTO. 

I  Vu(^stra  Maj(»slad  se  sirva 
h  ;  oiriuc  aparte  un  secrelo, 

Y  esta  [)risa  no  le  espante , 
Porquc  la  pide  el  remedio. 

REY. 

Si  no  es  de  tanta  importancia , 
Oespues  inc  hablaréis ,  Fisberto. 

FISRERTO. 

Vaos  eii  ello ,  gran  sefior , 
El  gusto ,  y  la  paz  del  reino. 

REY. 

:  La  pa/.  (M  reino  y  mi  gusto! 
¿Ou('  será?  ¡  Válgame  el  cielo! 
Ltegáos  aquí ,  y  excusad 
Prcáinbulos  y  rodeos. 

FISBERTO. 

La  noticia  que  de  mi 
Os  di(»ron  mozo  mis  hcchos , 
r.raii  sefior ,  aunque  olvidada , 
No  d(>l  todo  se  habrá  muerto. 
I)e  lílla  habn'íis  ya  cole^do 
La  lealtad  con  que  os  sirvieron 
Mis  iiobles  progenitores , 
Iniiiándolos  yo  cn  csto. 
'l'estigo  el  pobre  caudal 
Coii  (pie  su  opinion  sustento ; 
Que  privar  y  salir  pobre , 
Liinpio  nombre  da ,  auiique  naero. 
Hanme  (piedado  dos  hijas, 
G(m  ciiya  visla  consuelo 
Serviciós  no  bien  pagados, 


m 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLLVA. 


RET. 

Querréis,  Flsberto ,  pedirme 
Sus  dotes :  yo  os  los  coocedo. 
¿  Es  este  el  caso  importante? 

FISBERTO. 

No  dotes,  señor,  pretcudo ; 
üue  los  de  uaturaleza 
licnea ,  y  los  que  las  dicron 
Sus  nobles  antepasados , 
Que  son  los  uue  estinio  y  precio. 
Oástales  scr  hijas  niias ; 
Quc  si  nobles  casamientos 
Mi  vejez  apetcciera , 
No  vinicra  á  lo  quo  vcngo , 
Ní  algun  príncipc  fáltara, 
Ouc  liamándose  mi  yemo  , 
Ensal/ara  prondas  niias 
Hasta  su  trono  supremo.  — 
Diana,  quc  es  la  mayor, 

Y  en  los  altos  píMisafntcntos 
Mi  uatural  semejanza , 

Tan  sublimes  los  ha  put'sto , 
Que  el  principe  Sigisnmndo 
Es ,  gran  señor ,  por  lo  mciios , 
EI  blanco  de  su  espcrauza  , 

Y  de  su  amor  el  sugcto. 

RET. 

No  será  la  primer  loca, 

Que  dando  en  esos  extremos , 

Con  principe  bodas  lii^a, 

Y  pare  su  tcma  cn  rcinos. 
¿Qué  quicres  dccirme  mas? 

FISBERTO. 

Por  locura  pasara  csto , 
S¡  el  Príncipc ,  gran  st'nor , 
No  hubiera  sido  cl  primcro , 
Que  á  pcsar  de  inconvenicntes , 
Menospreciando  conciertos , 
Que  con  la  infanta  Leonora 
Por  él  en  Hungría  has  hccbo , 
Persuadiera  la  entereza 
De  Diana  al  fin  honesto 
Con  que  la  Iglesia  pcrmite 
Yivir  un  alma  cn  dfos  cuerpos. 

RET. 

¡Sigismundo  con  Diana! 

FISBERTO. 

Esta  es  verdad. 

RET. 

Anda ,  necio ; 
Yíi  sé  que  se  lia  conccrtado 
Contigo  el  infantc  Alberto 
Para  que  me  persüadas 
Que  el  Principe ,  aborreciendo 
A  Leonora ,  pronostica 
Infeliz  su  casamiento. 

FISBERTO. 

De  mi  hacienda  vine  anochc , 
Hallé  mi  jardin  abierto, 
Vi  salir  un  hombre  déi , 

Y  estar  mis  dos  hgas  deutro. 
Sospeohas  averígüé , 

Que  en  este  papel  perdieron 

EI  nombre ,  pues  ya  no  son 

Sospechas  indicios  ciertos. 

(Dale  el  papel  y  el  retrato,  ymirale  el 

Rey.) 
Lr*le ,  y  mira  eslt»  rt»trato ; 

Y  si  tomas  mi  consejo , 
No  con  alborotos  hagas 
Agravio  al  sabio  siloncio ; 
Qne  yo  casaré  á  Diana , 
Du.scaiido  algun  caballero 
Igual  á  su  sangre  y  dote , 
Con  la  brevedad  que  veo 
Que  para  este  caso  importa ; 
\  puesto  cste  impedimento 
Volverá  el  Príncipe  en  sí , 
Será  de  la  Infanta  dueño , 

Y  yo  quedarc  premiado 


Con  que  sepan  que  he  antepuesto 
La  lealtad  á  una  corona 
Que  me  daba  reycs  nietos. 

RET. 

Fisberto,  si  yo  supiera 

El  valor  que  en  ese  pecho 

Atesora  tu  lealtad , 

Tú  ocuparas  otro  puesto ; 

Mas  yo  enmeudaré  descuidos. 

Tomar  quiero  tu  coiiscjo , 

Sin  que ,  cual  dices ,  enojos 

Publiquen  lo  que  es  secreto. 

Bien  me  parece  que  cases 

A  Diana ,  y  que  sea  luego ; 

Qiie  en  el  peligro  prcstMite 

Es  el  mas  arduo  remedio  ; 

Pero  ha  de  ser  de  mi  mano 

El  esposo;  que  ya  quiero, 

Aun(iuc  tardie ,  comenzar 

A  pagar  lo  que  tc  dcbo. 

Don  Saiicho  de  Urrca  incrcce  (i), 

Por  noble ,  pues  desceudieron 

De  los  reyes  de  Araj^on 

Los  que  á  su  casa  s(t  dicron ; 

Por  valeroso ,  cual  mucstra 

Sajonia ,  por  cuyos  hechos 

Kendida  mc  reconoce ; 

Por  su  noble  entcndimiento, 

Y  por  su  edad ,  no  ü\iaua , 
Como  en  los  años  primeros , 
<'iUya  mudable  in(|uietud 
Mifmal  casados  ba  hecho, 
Sino  en  madurez  viril , 
Que  los  gustos  himcneos , 
Para  que  duren  felices , 
Tasa  sabio,  y  goza  cuerdo; 

Y  en  fiu  porque  yo  le  estimo , 

Y  dalle  Estaclos  pretendo , 
Que  el  ambicioso  murmure , 

Y  no  indignen  al  discrcto  , 
Me  parece  que  será 
Merecido  y  justo  empleo 
De  tu  lealtad  y  mi  gusto. 

FISBERTO. 

Agradecido  te  bcso, 
(jran  soñor,  tus  pii^s  reales; 
Que  á  medida  del  des(>o , 
üuefio  á  mi  casa  has  cortado. 

ESGENA  IX. 

SIGISMUNDO,  ALDERTO,  GASCON. 
—  EL  RE Y ,  FISDERTO. 

siGiSMDNDO.  {Habla  aparte  con  su  her- 

mano  y  con  Gnitcon.) 
Los  brazos  te  (Ticra ,  Albcrto , 
A  no  estar  mi  padre  aquí , 
Por  ver  que  eu  la  Infauta  has  puosto 
Los  ojos ,  y  ainando  estorbus 
Este  odioso  casamiento. 
De  mi  parte  está  seguro: 
Porque  al  paso  la  aborrczoo , 
Que  eu  otra  parte  idolatro. 

GASr.ON. 

Príncipe,  ¿no  ves  aíiuí'llo? 
Retrato,  vicjo  y  papel 
Te  acnsan. 

SIGISMCNDO. 

•Ya  S(»  el  (Mirodo , 
Gasoon ,  que  on  aynda  mia 
Anoche  hioioron  los  ciolos. 
La  sospooliosa  es  Díana , 
l)e  mi  amor ,  v  por  lo  incuos , 
Lisena  estarásogura. 

GASCOX. 

Amor  todo  es  embeiecos. 

RET. 

Príncipe. 

(I)  0  fnereeer  9%  iqul  verbo  intraDsitiTO ,  en  la 
RÍgniflcarlnn  de  atr  áigno  de  apreeiOt  de  tener 
miriío,  6  detpiivs  del  verao  y  no  indtgnen  al 
dUcreto  faltan  algunos. 


SIGISMÜKDO. 

Señor. 

RET. 

jlQué  ajsuardas, 
Si  está  tu  esposa  en  mis  reinos , 

Y  una  jornaaa  do  aqui , 
Que  á  vella  no  vas? 

SIGISMU7ID0. 

Sospecho 

RET. 

No  hay  que  sospechar  :  al  punto 
Parte,  y  quitala  recolos; 
Que  tu  dcscuido  habrá  dado 
Materia  á  su  llanto  y  celos. 

siGissiL!<(DO.  {Ap,  á  Alberto.) 
¿Qué  respondoré? 

ALBERTO.  {Ap.  á  Sigismundo.) 
Que  vas 
A  verla ,  y  jnntos  podrémos , 
Contra  cáducos  eiiojos , 
Entablar  nuestros  sucesos. 

RET. 

¿  No  partes? 

SIGISMUKDO. 

Y'a,  Sefior,  parto. 

RET. 

Fisberto ,  venid ;  que  teiigo 
Que  deciros  muchas  cosas 
Concernientes  al  bien  vucstro. 
(\anse  el  Rey  y  Fisberto.) 

SIGISMUNDO. 

Quédate ,  Gascoii. 

GASCON. 

I)e  dia 
Soy  vigilía  deste  viejo , 
Pues  siempre  le  voy  delanle. 

SIGISMUKDO. 

¿  Y  de  noche  ? 

GASCOTI. 

Tu  linterno.  (Vase,) 

SIGISMUNDO. 

Partamos  puos ;  que  Leotiora 

Y  Hungria  serán  cle  Alberto , 
0  no  seré  Sigismundo. 

ALBERTO. 

Pon  en  m¡  cara  dos  hierros. 


ACTO  SEGUNDO. 


ESGENA  PRIMERA. 

KL  REY,  SIGISMUNDO,  ALBERTO; 
DIANA  T  DON  SAXCHO,  de  novior; 
LISENA,  FISBERTO,  GASCON. 

RET. 

No  poco  contento  estoy, 
Noble  Sancho,  bella  Diana, 
Pnes  la  hermosura  alemana 
Al  valor  de  Espafia  doy ; 
Que  de  tan  justos  antores, 
De  tal  marido  y  m^jor, 
Me  prometo  han  de  nacer 
Valerosos  sucesores, 
Que  honrar  mi  reino  procureu, 

Y  en  la  venidera  edaa 
Tongan  en  pié  la  lealtad , 

Y  esta  corona  asi^guren. 

Y  puos  de  la  parte  vuoslra 
Ya  está  cumplido  mi  guslo, 
Do  la  mia  será  justo 

Que  dé  ini  largueza  muostra 
De  que  soy  buen  pagador. 
Sancho,  servicios  os  debo, 
Digiios  que  al  eslado  nucvo 
Que  gozais ,  haga  favor. 
A  Sajonia  me  habeis  dado  : 


Kn  rl!a  t»l  cont'ado  o»  dov 
De  Alha  Real. 

Dox  sa:(cho. 

Por  lí  estoy 
A  un  tiempo  ríco  y  casado, 
<¿ran  señor  :  á  renacer 
Vu(>lvo  de  nuevo  á  osas  plantas , 
Pues  mi  peíiueñcz  levantas , 

Y  das  á  mi  dioha  sér. 

Uiei)  cooozO/O  cuáiito  agravio 
llace  á  mi  bella  coosorte 
K\  cielo ,  y  que  eu  esta  corte 
Ksposo  mas  mozo  y  sahio 
Correspondiera  á  su  edad ; 
Que  awor  que  las  almas  mide , 
4'.omo  eu  las  costumbres ,  pidc 
Kii  años  oonformidad ; 
^  en  tálauio  juvenil 
Gozarán  justos  amores : 
yue  110  vienen  bien  las  n«»rcs 
Del  amor,  sino  en  su  abril. 
Yü  que  del  esüo  pa«io , 

Y  ya  al  otoño  me  :illt*go : 
Auii(|ue  al  amoroso  fu(*}:o 
Desta  belleza  me  ubraso; 
Por  mas  que  la  aduro  liiruo , 
Temo,  aunque  el  alma  la  doy, 
Yer  que  en  el  otouo  ostoy , 

\  á  las  puertas  de  mi  invionio. 
Mas  pues  vuestra  Majostad 
Por  cuenta  suya  lia  tuni:ulo 
Kl  darme  esposa  y  obtado , 

Y  ella,  aunque  en  tau  tierna  e<!ad, 
Por  esos  ostori>os  pasa , 

Tengo  por  oiorto,  y  es  justo, 

V^iie  reducirá  nu  {i^sto 

A!  gusto  de  quioii  nos  oasa. 

FISBKRro. 

Diana,  Conde,  es  disorota, 

Y  oiinmigo  ha  consultado 
tUian  iiioa  dice  oon  su  estado 

^  iioslra  odad  sabia  y  discrota, 
Kes|)ondiondo  yo  por  olla 
A  vueslra  excusada  duda ; 
Oue  en  tal  accioii  el  sor  muda 
ñace  ii  la  novia  nias  bolla. 
Kn  la  juveiitud  ha  heoho 
Kl  amor  pruoba  iiifalilíl*» 
ÍUi  que  os  nias  apotocüilo ; 
Mas  no  de  lanto  provooho 
(iOmo  la  viril  odad 
Medio  cntn'  exlroiin»s  \ioiosiis : 
Puos  si  camp(»s  \isle  honnosos 
La  jtnen  amonidad 
Del  verano ,  y  ún  on  tribiito 
Las  flores,  (jue  un  aire  seca, 
KÍ  otofio  cuerdo  trueca 
Sus  flortís  eu  ft'rtil  fruto, 
Que  á  C(*res  y  á  Baco  ale{:;re , 
Siii  que  la  vejez  le  ospante ; 
Poniuc  á  un  otoño  abuiidante, 
Se  sii;ue  un  invierno  alegre. 

Y  así  en  el  simil  que  toco , 
Üiana ,  (|ue  es  deste  acuordo , 
Os  ania  por  moral  cuerdo , 
Mas  (^uc  por  almendro  loco. 

DIAKA. 

Ilabló  mi  padre  por  mi, 
C.onio  mi  ¡tadro  en  efeto. 
i'iii  su  ftusto  comprometo 
Todo  el  dol  ahna  (pie  os  dí, 
liindiendo  al  iioy  iiii  si>íior 
Í^as  gracias  de  haboriiK;  honrado ; 
(^ue  de  tal  mano,  tal  dado, 
Tal  preinio,  de  tal  valor. 

REY. 

Pues  auu  no  os  he  dado  k  tos 
Ninguna  cosa,  Condosa. 

DIA^A. 

Lo  que  mi  esposo  intorosa, 
£s,  gran  seíior,  do  los  doh. 


EL  CCLOSO  PRÜDENTE. 

RfcY. 

'no  :  razon  es  qiie  |»or  él 
I  Las  arras  pague ;  y  ansi 
'  Os  llamar<iis  dosdt'^  a(pií 

Üuquesa  de  riorabol. 

{Llegan  ti  hesar  la  mano  a1  Rey,  Don 
Sáncho,  Uiana.  FUberto  y  Linena.) 

FlSnERTO. 

Dt*nos  vuestra  .Majo^lad 
Los  pitjs. 

RKV. 

Lisona,  ¿tanii>ien 
Llogais  \us?  Pen»  haoois  biou 
¿Morcodos  quer«?is?  Al/.ad; 
Que  do  Mons  la  baronia 
Para  dote  vuestro  (»s  doy. 

LISh>\. 

A  Alojaiidro  excedes  huy. 

siGisMUNDo.  (Ap.  á  Lisena.) 

;  Ay  ftrenda  del  alnia  mia ! 
;  CÓii  qut*  v»*nturos(»  ongafio 
l)«*  iiii  padro  s.'  rio  ainor! 
ÍCslorbos  poiie  ol  t«»innr 
Ln  iiii  provtícho  y  su  dafio. 
;  Ousaiido  á  Díaira,  ontieiide 
\i'i"  h)  ln*  de  oslar  oon  Loonora} 
\.r.'  oros  tú  ini  osp(»sa  ignora , 
\  «••.oyoudo  (pio  nio  oftMide, 
No  sabe  (pie  ino  as(>gura 
<aian(l<)  baroiiias  te  (!(', 

Y  quo  yo  ol  baron  seré, 

gue  ho  de  go/.ar  tii  h(;riuosura 

RFY. 

;,C('nno,  Príncipo,  no  dais 
A  Don  Saiicho  ol  parabion , 
>i  de  su  aiiinento  y  su  bioii , 
(lonio  os  ra/.oii,  (»s  holgais? 

SIGISMINDO. 

.\p.  Fingirme  sentido  (¡uioro 

1)0  (lue  Díana  so  case , 
í  l*ara  qm*  adolanlo  paso 

K\  ongaíio  ili'  quo  ospero 
jdoiisoguír  nii  alogro  íntonlo.) 
I  Vnostra  Majostad  le  ha  dad(» 

l»or  lodos...  aun<iue  excusado 

I'  iiera  a(|ueste  casamiento. 

RKY. 

;,  Por  qn(í  ooasioii  ? 

¡  SIC.ISSIUTtDO. 

'  Yo  la  s(' ; 

V  aunqno  por  ík»  alborotalle 
\A\  <  sta  ooa<in«.  la  calle, 
Al^iin  dia  la  diró. 

iio:«i  sANcno. 
.N(»  (luiora  Dios,  j^ran  sohor, 
!  Que  s¡  osto  uo  o(»'rospon(Ui 
!A  vueslro  gusto... 

SIGlSm'NDO. 

Andad ,  Conde. 

DON  SANCHO. 

;.Qu(''  causa  á  tal  disfavor 
Ib}  dado  yo? 

SIGISMl'NDO. 

Duoiio  íuora 
Darine  cuenla  á  nií ,  si  es  lcy 
Queá  vu(*stro  Príncipe... 

•  DOX  S.VNCH0. 

!  El  Rey 

'  Nuoslro  sofior.  . 

I  SIGISMrXDO. 

Í  lUon  pudiora 

,  í:1  Hoy  nii  padro... 

RF.Y. 

¿Qué  es  esto? 

SIGISMIIXDO. 

Sontimieutos  justos  son. 

I  GASCON.  (.4p.) 

.  ¡  Oh  prinoipe  socarron ! 

,  i  Miren  (juc  nmstio  sc  ha  pucslo ! 


1  RET. 

,  ¿No  basta  ser  gusto  mio? 


I  SlGlSHUIfDO. 

I  Pasla  y  sobra ;  pero... 

RKT. 

Andad, 
Y  á  su  casa  acompañad 
Los  novios,  Infaiite. — El  brio, 

¡  Príncipe ,  que  os  descompone , 

!  Ya  yo  s*'?  de  dónde  nace. 

!  Quion  tan  niala  oleccion  hace , 

j  Y  á  riesgo  palabras  pone 
[)e  su  padre  y  Rey ,  m(»rece... 

.SIGISMUXDO'. 

..Piu'desine  darmas  castigo 
<!^uo  ol  ({ue  ahora  usas  coniuigo? 

REY. 

:*;!so. 

SIGISMI'XDO. 

Si  intontas... 

RKY. 

¡Parece 

,)uo  los  danos  que  prevengo, 
To  daii  causa  de  atreverte ! 
Puos  si  eres  príncipe,  advierte 
Hiio  otros  hijos  sin  tí  tengo 
Que  me  sucedau  despues , 


;  Y  que  sabn^  á  alcuna  alteza , 
Cortándole  1a  canexa , 
íiniiiílarla  hasta  mis  pit'S.         (Vase,) 

E8GENA  II. 

^KÜSMUNDO,  ALRKRTO,  DON  SAN- 
CHO,  DIANA,  LISKNA ,  FISBERTO, 
GASCON. 

SIGISMrXDO. 

r.res  padre  ;  no  há  li:|;ar 
.V  ({uo  contra  ti  mo  ofoiida. 
At'  irse  Sigismundo ,  pasa  por  jimto  á 
Lisena,  y  dicela :) 

;  Ay  ini  bieu ! 

LisKXA.  {Ap.  á  SigLmundo.) 

\  Ay  cara  prenda ! 
siGisMC.N'Do  {Ap.  á  Lisena.) 
fodo  esto  es  disimular. 

Dox  sAxcno.  (Áp  á  Lisena.) 
No  entiendo  a(pi(  sl:is  eiihnas. 

ALIIKRTO. 

Vamos,  Condes. 

DI.\XA.  (Ap.) 
i  Qué  discrcto 
(luarda  el  Principe  el  secreio, 
Lisena ,  que  eo  él  estimas ! 

LiSEXA  (Ap.  á  Diana.) 
Prudonteiuente  ha  fin^ido 
Lo  quo  (lue  me  case  siento. 

FISBERTO.  (Ap.) 

Estorbé  osle  inconveniente , 
Dando  á  D'iana  marído. 
Ahora  que  tione  duefio , 
El  mirará  por  su  houor. 

DOX  SAKCHO.  {Ap.) 

;  Av  inconstante  favor, 
Co'ra  al  sol,  tesoro  en  suefio! 
¿Privar  hoy  y  l(*mer  ya? 

GASCOX.  {Ap.) 
¡  (ientil  enredo  va  urdido ! 

DOX  SAXCHO.  {Ap.) 

¡  De  mí  el  Prinoipe  ofendidol 

¡  Válgame  Dios !  ¿  qué  será  ?     {Vanu.) 

ESGEN A  IIL 

ENRIQUE. 
Dos  mese»  há  que  imponuuo, 
Y  auscnte,  amor,  ie  has  cansadOt 


Porque  anseDte  y  ol\idado 
Ya  yo  sé  que  todo  es  uno. 
Priucipios  tuve  dichosos, 
Que  habrá  dcshecho  la  ausonoia , 
Pnes  siendo  corrospondencia 
Los  destíos  amorosos 
Que  la  firmoza  cch.'bra , 
¿Quién  los  llará  de  iiiujcr, 
Si  en  la  auscncia  cs  nuToadí'r 
Que  en  faltando  cl  oaudal,  quicbra? 
Bien  lianiarto  fuc^o  iutouta, 
Anior,  quíru  tus  llanias  su'utc. 
Por(|uo  ol  fiu'go  al  (lui!  cstá  ausí'iitc 
Ñi  lc  abrasa  ut  caru'Uta. 

Y  al  cabo  dc  taulos  dias 
QueLiseua  uo  luc  xió, 
¿Quiéu  duda  quc  uo  dojó 

Ali  amor,  ui  auu  coui/.as  frias? 
Mandóme  que  fucsc  cl  Ucy 
A  ver  al  KmpcradíU' ; 
Partí  por  su  cnibajador ; 
Su  guslo  tuve  por  U  y. 

Y  habiendo  en  priucipios  sido 
Venturoso  pretcndicutc 

De  su  amor,  estaudo  auscutc, 
Ya  todo  se  habrá  pcrdido ; 
Pues  consiuticudo  cu  vcutura 
£1  amar  y  el  plcilcar, 
iQué  suorte  pucde  espcrar 
El  que  picrdecoyuuturaY 
Si  olra  VC7.  m¡  di'cha  prucbo , 
Bieu  sé  (lue  mi  amor  dirá  : 
« Prcteudicnte  quc  sc  va , 
Quc  vuelva  á  emp(»7.ar  dc  imovo  » . 
llaccldo  ansí,  pcusaiuicutos ; 
Quc  cuaiido  ballais  dcrribada 
i  .a  fábrica  comcuzada , 
Eu  p¡(3  os  qucdau  los  cimicutos. 

ESGENA  IV. 

GASCON.— ENHIQUE. 

GASCON.  {Sin  ver  á  Knrique.) 
\  lírava  máquiua  lcvaiita 
Sobre  uu  cugaíio  el  amor ! 
Pcou  soy  dcsta  labor  : 
Cautcra'tralgo  quc  csfianta. 
Al  Prínclpe  veujjjo  á  dar 
t'n  reca(io  de  Liscna, 
Que  es  la  cal  dc  aípicsta  arcua , 
Con  qulcu  sc  iutcuta  mczclar ; 

Y  temo ,  aunque  audo  á  destajo , 
S¡  el  Rcy  sal)e  estc  cdüicio, 
Que  la  obra  ha  de  bac(>r  vicio , 

Y  ha  de  cogermc  d(>bajo. 

enriq(;e. 
lAp.  Este  pienso  que  es  criado 
Del  padre  de  ciuien  adoro. 
Lo  qiie  sospeclio  y  ignoro 
Sabré  dél.)  Hola,  hombrc  honrado. 

GASGON. 

Hombre,  si ;  que  esotro  no. 

ENRIQUE. 

¿Nosois  honrado? 

GASCOX. 

Cou  ola 
No ;  que  la  honra  vlcuc  sola ; 

Y  como  ola  mc  llanu') , 

No  pucdo  ser  homlu'C  honrado ; 
Quc  las  honras ,  como  es  cicrto , 
Sc  suclcu  hacer  á  uii  luuerto , 
Pero  nunca  á  un  olendo 
e>¡riqi:e. 
¡Bucn  humor  gastais ! 

GASOON. 

Por  casto 
Los  malos  sudé  prlmcro , 

Y  á  faita  de  otro  diucro , 
Humor  es  soio  el  que  trasto. 

ENWiy't  K. 

¿No  m\\&  vu^  á  t'ibbci'to? 


<:OMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 


MOLINA. 


j 


GASCOIf. 

Inmedialamente,  no: 
Sirvo  á  sus  caballos  yo , 
Porquc  !os  pu!o  y  concicilo. 

EMUQUE. 

¿Sois  lacayo  suyo,  cn  íin? 

GASCON. 

En  fin ,  no  lo  quiera  cl  cielo. 
Si>r  despensero  cs  consuelo , 
Qu(.'  esotra  plaza  es  riiiu : 
llasta  (luc  hasta  aqui  mc  vea 
Paudo  a  sus  caballos  ripio, 
^  scr  lacayo  al  priucipio, 
Siii  quc  arfiu  tamlncn  lo  sea. 

EMtlQL'E. 

A  cstar  cu  m¡  casa  vos, 
Yo  os  cuunílicra  csc  d*sco, 
Porquc  en  vuestro  trato  veo 
l»ou"sas  cosas,  por  liios. 
No  debcis  de  couoccriuc. 

C.VSCÜN. 

S¡  os  sacn  por  cl  olor , 
.Mc  va¡s  oücudo  a  scíior , 

Y  s¡  cs  quc  habcis  lucucstcrme 
r.ulre  discrclo  y  bcllaco, 

(.<;  scrvliT  dc  podciico 

i'ara  todo  lo  niostrcuco; 

■.,íuc  ¡»or  el  olor  lo  sa(M>. 
¡  i'orque  nunca  l(»s  scuorcs, 
;  >iuo  eu  las  comcdias ,  hablan 
:  r.oii  lacayos,  s¡  uo  ciitablau 

Por  sus  lucdlüs  sus  amorcs. 

EXIUQUE. 

Vos  habcis  dado  cu  lo  cicrto. 

GASCUX. 

¡  Mircu  si  lo  dije  yo ! 
S¡  es  Díaiia  la  quc  os  d¡o 
Eu  las  mataduras,  muerto, 
0  matado  estais  en  vano , 
Poríiue  todo  su  dcsdcii 
Paró  en  casarse ,  aun(]uc  bien , 
Cou  uiio,  quc  ni  es  veraiio 
Ni  invierno. 

ENRIQUE. 

¿Casadaestá? 

GASCON. 

Como  venis  de  cam¡no, 
Eii  todo  so¡s  pcrcgniio. 
La  maiio  á  üou  Saiiclio  da 
l)e  llrrea ,  v  es  ya  duíiuesa 
De  Florabe!  y  Alba  Keal. 

ENRIOIK. 

Es  Don  Saucho  muy  lcal , 

Y  la  saii}{ic  arajíoiicsa 
Quc  S('*r  lc  d¡ó ,  couocida , 

Y  (le  rcycs  dcccndieute. 

G.\SC0>'. 

Si  fucrad(»s  maldicicnlc , 
Iliciérad(»s  de  su  vida 
Otro  Flos  Sanctorum. 

E>'RIQUE. 

Soy 
l)e  Don  Sancho  niuy  auúgo, 

Y  de  sus  hechos  tcstigo. 

GASCON. 

Las  ííracias  por  él  os  doy , 

Y  coüjo  quc  110  cslais 
|)c  Üiana  cuauiorado , 
Pucs  cclos  uo  os  hau  picado , 

Y  á  su  niarido  alab:iis. 
EMuyn:. 

Accrtais  como  d¡scrcíü. 

CASCON. 

Segun  eso ,  de  Liscna 
n(»bc¡s  de  ser  alma  eu  iiena; 

Y  í\{w  lo  errais  os  prometo. 
t)uc  auuípic  el  guslo  os  alborota 
Por  las  galas  con  iiuo  vicuc, 


Dícen  que  mas  faltas  tiene 
Quc  seis  jucgos  de  pclota. 
Yo ,  como  ladron  de  casa , 

Y  que  hablo  con  las  doncellas, 
Tal  vez  que  asisten  coQ  ellas , 
Sé  lo  ()ue  en  aquesto  pasa. 

S¡  adorais  madcjas  rizas 
Dc  susespurios  cabellos, 
Aieiios  sou  los  inas  dellos ; 
Trae  pantorrillas  postlzas; 
TiíMic  muchos  cxcrcmentos, 
Muchos  hoyos  de  vlruelas , 
Hase  sacado  tres  muelas 
De  acha(|ue  de  corrímientos. 
Tieiic  j¡ba ,  b¡cn  que  es  poca, 
Calza  d¡ez  puntos  de  pié, 

Y  lo  peor  que  dclla  se , 
Es  que  la  oiisca  la  boca. 

Y  coii  todo  eso,  mil  locos 
Andaii  mucrtos  por  su  amor, 

Y  cstlmaran  por  favor 

Qu(;  lcs  (Hera  un  par  de  mocos. 
Pr¡uc¡palnicnte  anda  mucrto 
Cicrto  lítulo  por  ella , 
Quc  por  casai'se  con  ella 
Habló  á  su  padre  Fisberto. 

ENRIQUE. 

¿Cómo?  qué  decis?  quién  es 
Quien  se  casa  con  Liseiia? 

GASCON.  (Ap.) 
Picóle. 

ENRIQUE. 

Aquesta  cadena 
Ha  de  scr  el  intcrcs 
Por  quien  me  habeis  de  dccir 
Quién  es  el  quc  sc  desposa. 

GASCOX. 

i.\p.  No  hay  cosa  mas  provechosa 
Como  un  discrcto  mculir.) 
Ello  ha  de  ir  por  aquí  ya, 
Auiique  cntrcdlcho  me  han  puesto. 
Sabed  que  es  el  duque  Arncsto 
El  íiue  concertado  está , 

Y  ci  quc  á  excusas  de  su  padre 
Ha  becho  las  escrituras. 

E^IRIQUE. 

Ciertas  son  mis  desventuras. 

GASCON. 

Si  celos  son  mal  de  madre, 

Y  vos  os  sentis  ccloso, 
Una  tostada  tomá : 

Y  tras  ella 

EXRIQUE. 

Callaya, 
Coromsta  malicioso*; 
Que  aunque  la  auscncia  cruel 
Hava  podido  mudalla, 
Solamente  ha  dc  {^ozalla 
El  marques  de  Obcrisel.  {Vase.) 

ESCENA  V. 

GASCOX. 

jOste,  puto!  ¿EI  conde  es  este 
i)c  Obcrisel  ?  el  sobrino 
Del  Rey?  A  mal  tiempo  vino. 
Pacicuc¡a  el  Priiicipe  preste , 
Si  Eur¡(pie  hablaiido  á  F¡sberto, 
Qu¡ere  scr  el  dcsposado ; 
Qiie  este  ama  h  lo  declarado , 

Y  cl  Prínclpc  á  lo  encubierto. 
Por  disuadille  su  amor, 
Faltas  cn  clla  fingí , 

Y  el  picon  al  Man^ues  dí 
Dcl  iiuovo  conipetidor 
Que  con  Lisena  se  casa. 

A  muchas  cosas  mc  atrevo; 
Pcro  todo  se  lo  debo 
Al  Principe ;  pues  si  pasa 
Adclante  este  embelcco, 


Se  tftteca  en  reaics  y  escuaas 
Gascoii ,  lacayo  eii  ineimaos. 
¿ParéceU'S  barro  el  triieco? 

C5GCNA  VI. 

SIGISMINÜO.  —  GASCON. 

SltílSML'Nnu. 

CPara  sf.  Anior,  desle  laberinto, 
Si  túlamaiioiiieclas, 
Salür»»  si'guro.)  ¿Aíiui  estás, 

Gascoii? 

GAscoy. 

Como  se  lo  pinto. 

FIGISXliMH) 

Quimt*ras  difícultosas 
Ha  levaiitaüo  mi  amor. 

GASCOX. 

De  príncipes  es,  señor , 
Inteiilar  terribles  cosas. 
üiana  v  Usena  están 
En  este  engafio  coiiformos , 

Y  diciMi  qutí  te  iransforinfs 
En  un  liiigido  galan 

De  Diana ,  y  en  iiombre  suyo 
Corresponuerá  Liseiia , 
Entrotenieiido  tu  peiia, 
Para  que  si  el  padn»  tuyo 
Acaso  tu  amor  supiei*o , 
Yea  íiue  es  miijer  casada 
La  dama  que  es  de  ti  aniada : 

Y  que  si  casarte  quiero 
Coii  Leonora ,  no  t>odrá 
Impedirlo  aqueste  amor. 
Dejaiido  á  salvo  su  honor, 
Liceiicia  &  aquesto  te  da: 

Que  á  trueco  de  ver  su  hermana 
Heiiiar  en  Boliemia,  intenta 
Toinar  su  amor  por  su  cuenta : 

Y  asl,  va  sea  en  la  ventana, 
Ya  en  i^apeles,  ya  en  accioues, 
El  sugeto  de  tu  amor 

Es  Díana  eii  lo  exUMior , 
Si  bien  en  las  intenciones 
Lisena  tu  gusto  obligue : 
Será  amor  en  tal  quimera , 
«  A  tí  te  lo  digo ,  nuera... » 

Y  lo  demas  que  sc  sigue. 

SIGISXUNDO. 

¡  Qné  deHo  debo  á  Díanal 
El  cielo  me  favorece : 
Pr(inru>  excelente  merece 
Quien  hace  tan  buena  hermana. 
Fiiiginne  su  galaii  trato , 

Y  con  debido  secrelo 
liuardar  el  justo  respeio 
Out;  pide  el  cuerdo  recato 

De  Don  Sancho ,  que  es  su  esposo 

Y  el  vasallo  mas  leal 
I>eDohemia,vhan*mal 

Si  vive  por  mí  celoso. 

GASCOiX. 

A  eso  vov;  que  es  cosa  llana, 
Si  le  damos  ocasion , 
Oue  ha  de  echar  el  bodegon 
Don  Sancho  por  la  ventana. 
Yo  estov  en  casa ,  y  por  mi 
Pasará  aqueste  embeleco , 
Oue  80V  como  puerto  seco. 
Lo  que  la  he  de  decir  di : 
Que  aguarda,  como  á  las  doce 
La  campana  el  motilon. 
siGisMi'iíno. 

EsU  noche  mi  aticion 
Ouiere  que  la  dicha  goce 
De  que  hable  á  la  ventana. 
DiM  mi  Lisena  bella 

?uc  satoi  *  las  once  a  ella , 
que  ae  lliúa  Wan;  •'     ,, 
Qii  por  ella  la  he  de  hawar. 


rXCELOSOPRL^OE.NiK. 

,  GASCO?f. 

.  i'.sla,  que  en  esla  quimera 
I  i:s  Gascon  la  laiizadera. 
Allo;  urdir,  y  enmarañar. 

Cimara  ilrl  Rey. 

E8GENA   VU. 

ELREY,ALBERm 

ALBEUTO. 

Luego  que  vió  á  Leonora  Sigismnndo, 

Y  eii  »*lla  el  cielo  niisnio  irasformado , 
Trocó  el  primero  amorpor  el  segundo, 

Y  la  Iiifaiita  que  es  toila  ainor  y  agrado ; 
Si  tibia  su  descuido  la  leiiia , 
Desvelos  dio  de  nuevo  a  su  cmdado. 
^  o  iiue  la  tnije,  graii  señor,  de  Hungria, 

Y  eii  la  conlimiacion  tle  su  presencia, 
\  eneiio  daba  al  alnia  ca^la  dia , 
No  pude  hacer  tau  fuerle  resistencia, 
buc  110  dii^e  esperan-Aas  al  depeo, 
Uien  que  pagando  costas  la  pacieucia , 

>ero,  pues  la  ama  Sígisniundo,  v  veo 
)ue  ella  se  inuestra  iioble,-  agradecida 


Dos  similes  tan  grandes :  esto  es  cierto : 
La  verdad  verás  presto  que  te  trato. 

RKY. 

¿De  Lisena,  la  hija  de  Fisberto? 

ALBF.RTO. 

Esa  es  otra  Leonora ,  otra  belleza , 
Y  un  tanlo  monta  suyo. 

RET. 

Suele,Alberto, 
fle  cuando  cn  cuando  hacer  naturalez¡i, 
Aunque  es  en  variar  tan  aduiirable, 
lüuat  conformidad  de  su  ilestreza. 
.No  es  el  orimero  ejemplo  (auiique  es  iio- 

[table ; 

El  que  has  vislo  en  Leonora  y  en  Liseiia. 
Sieinpre  la  .stíinejair/.a  ha  sido  amable. 
Pero  ¿cómo  lalnfanta  entrarnoordena 
Eii  ini  corte? 

ALBKRTO. 

De  industria  lo  dilata ; 
0»e  su  liemiano,Serior,  la  irae  coii  pena. 
Hadislao,  á  quien  la  suerte  ingrata 
En  lo  uUinio  tiene  de  la  vida ,     [|»lata, 
AiilíS  que  el  tiempo  ol  oro  truequeeii 
1:«^  ia  ocasion  que  de  su  boda  impida 
Las  lií'stas  que  la  aprestas,por  auora, 
Poruue  quiere  que  en  todosea  cumpliüa. 
S¡  niuere  Uladislao ,  y  triste  llora 
Su  joven  falta,  cuaiidoel  reiiio  henída, 
¿Cómo  podrá  gOAar  üestas  Leonora? 

RKV. 


\  tu  palabra  y  su  amoroso  einpleo 

l)e  peiisamienlos  niudaré  y  de  vnla ; 

Oue  n(»  iniposibles  del  ainor  escojo, 

\  i  (Mi  lus  reinos  la  paz  es  bien  (iu(;  impida. 

Si  nie  p(»rdonas  el  pasado  enojo^ 

Y  esla  niaiio  nie  pones  eii  los  labios , 

Ya que á lus  piés con  »'»"»V^^^^  "J^^f ^ ''  ts  la  liifaiita  muv  cuenla:  tiempo queda 


brenderán  tus  canas  mis  agravios. 

RKV. 

A  def(4os,  Alberto¿  ¿onocidos, 
Siendo  vo  padre,no  hay  dudar  que  ofrez- 
\bra/.ok  por  enojos,  entre  olvidos ;  [ta 
bue  el  Priiicip.N  ya  cuerdo,  no  aborre/ca 
Lo  que  lan  bien  le  está,  me  satistace, 
Y  uue  a  su  amor  Leonora  o\  suyo  otiezca, 
P(»ro  110  los  (»xtrein(»s  con  qw  hace 
Siuisinundí»  (|ue  enlieiula  el  caso  poco 
üue  de  lo  muclio  «lue  lc  quiero  nace. 
l)i  á  Üiana  á  Don  Sancho ,  porciiie  loco 
Con  desigual  amor ,  ofensa  hacia 
A  mi  palabra  real;  y  auuípie  im  toco 
Olros  iiicouvcuieiiles  que  podna , 
Uasla  la  enemislad  i\\w  ocasHMiaba 
Entre  Bohemia,  y  su  vecina  Hmigria. 
Por  esto,  ;es  bien  ciiando  de  ver  acaba 
La  Infanta,  (lue  nie  dic(;s  qu(í  ya  adora, 
Y  en  su  lierinosura  mi  (fleccion  alaDa , 
Vieiido  á  Don  Saiiclio  coii  Díaua  agora, 
Va\  nudo  conyugal  t;  igualdad  cuerdi 
Público  hacer  1(»  iine  nii  C(«te  líínora? 
;  El  resnetí»  es  ra/(»n  que  asi  nie  pierda 
\'\  Príncipe?  ¡A  sn  padns Sigismmido ! 
•íiien  su  olMidiencia  con  ini  aiiior  C(m- 
'  ALPKRTí».  [c.uei(al 

No  eii  lanta  c.ulpa  cmno  juzíias  fundo 
Su  repeiilino  enojo ,  si  |»rudenU; 
Miras  la  inoc(^dad  (pie  diste  al  mundo. 
Vi(')  á  su  dama  casada  d(^  repente , 
LleKando  en  lal  succso  descuKlaílo ; 
üuísola  bien :  no  sale  lacilineiile 
Amor  en  muclios  dias  arraijíado. 
Siuliólo.  ¿.Onéte  (spaiitas?  ^  a  í^»;  oívjd»' 
Y  el  alma  á  su  Leonora  ha  dedicado. 

RKV. 

;Esmuvherm(»^a? 

{ .\p.  M\\ú  v(Mi¡'í  nacida  , 
Mentirosa  iiivencion.  i  Es  un  retrato 
De  Lisena. 

BKY. 

¿Dequién? 

ALBERTO 

Novienm:M'!a 
Eq  el  cuerpo,  en  la  cara,  y  en  el  iralu 


[cierlo , 
Coii  sus  bodas  m¡  corte  alegrar  pueda. 
In'la  á  visitar  mafiana ,  Alberlo , 
l»ür  ver  lo  que  á  ListMia  se  parece. 

ALBRRTO. 

Y  eslá  puesto  en  razor. 

REV. 

Saldré  encubierto 
ALBERTO.  (Mirando  adentro.) 
ElPrincipeesaqueste. 

REY. 

Pues  se  ofrece 
A  tan  buena  ocasion,  hablalle  á  solas 
Pretendo.  Yéte ,  bifante. 

ALBER10.  [AP') 

Alepre  crece 
Mi  tímida  esperanza  entre  tus  olas, 
Anior,  piélapo  inmenso  :  damií  ayuda 
l>ues  sigo  las  banderas  (lue  enarliolas. 
No  niud(?s  tu  lK)nan/.a :  si  se  miida 
i:i  uiar  que  con  borra.scas  selevanta, 
i:i  vlenUi  en  popa  de  tu  gracia  acuda  : 
La  liirantaquiero,amor;danie  lalnfan- 

[ta.  (Vflííf.) 


E8GENA  VIU. 

SlGISMrNDO,  vor  umpuerfa,  y  por 
otra  DON  SANCHO ,  que  %e  detiene 
viendo  al  Rey  hablar  con  el  Vrfncipe 
—  EL  REY. 

BOX  SAXCHO. 

El  Príncipe  se  ha  indignado 
Portiue  d(»  Díana  soy 
Dueno,  y  amique  dellaamado, 
Si  fe ,  sospechas ,  os  doy , 
Armas  daré  á  mi  cuidado. — 
Mas  el  R(»y  está  con  él.— 
A  dalle  saiisfaccion 

> Cuia Sos|H»cha  cruel, 

D(>jad  mi  imaginacion ; 
yue  alterais  su  quietud  fiel. 
No  revolvais  tantas  cosas , 
Todas  contra  mi  sosiego ; 
Que  si  pasíones  celosas 
De  amor  alteran  el  fuego, 


m 

Mis  penas  seráo  forzosas. 
Oir  quioro  lo  que  trataii. 

KET. 

Priucipe,  si  á  libertaties, 
Que  deseompuesus  Bialtrataii 
Las  reales  autoridades, 

Y  de  amor  las  llamas  mataii , 
Hubiera  de  dar  castigo ; 
Mi  enojo  experimentaras, 
Nü  hijo ,  siuo  enemif^o , 
Taulo,  que  oira  vez  no  osaras 
IK'Scomponerte  conmigo. 
Mas  soy  tu  padre ,  y  asi 
'i'emplo  leyes  del  rigor , 

Uue  me  inciinan  contra  ti , 
l'urque  eslá  enibotaudo  amor 
i-ilos  que  al  enojo  di. 
Hámele  eu  parte  templado 
EI  kaberme  dicho  Alberto 
Que  de  opinion  has  mudado; 

V  si,  como  alirma,  es  cierto 
Que  á  Leonora  el  alma  has  dado 
\  dejando  otras  qulmeras, 
HacíT  mi  ciislo  oodiclas , 
Trocaudo  burlas  en  veras , 

Yo  le  perdono ,  en  albricías 
De  que  ya  á  la  Infanta  quieras. 

SlGIgMUKDO. 

No  puedo  negar ,  Señor , 
Que  cuando  en  Díana  vi 
Menospreciado  el  amor 
Que  la  he  lcnido 

DON  SA.\CHO. 

rx       ■  X    ..iAydemí: 

¿Que  ois,  oombatido  honor? 

SIGISMÜNDO. 

Sin  consultar  la  prudencia 
Que  justos  respetos  mira, 
Ofendi  tu  real  presencia, 
Dando  ocasion  á  tu  ira 
Mi  alterada  inadverteneia. 
Mas  lo  que  mi  dicha  gana 
Conozco ,  y  que  se  mejora 
51i  eleccion,  fiasta  aqui  vana , 
Pues  restauro  con  Leonora , 
Lo  que  perdí  con  Ditana. 

REY. 

No  con  eso  satisfecbo 

Das  sosiego  á  mi  cuidadado  : 

Experiencia  larga  he  hecho 

Que  de  un  amor  arraigado 

Keliquias  conserva  el  peclio 

Nuncu  sale  dt*  raiz 

Tna  pasion  encfndida; 

Qíie  en  el  hoinlire  mas  ívM/. , 

Auii(|ue  se  sane  la  herida , 

Se  queda  la  cicatriz. 

Sülo  en  ti  110  ha  de  haber  tal ; 

Poniue  lu  amorosa  pena 

Ha  Je  ser  (ó  haráslo  mal) 

Como  quieu  pisa  la  areiia 

Para  borrar  la  señal. 

Ya  yo  sé  que  de  tal  suerte 

Díana  te  dió  cuidado, 

Quo  á  no  impedilio  la  suerte « 

Tü  vi\ieras  inal  casado, 

Y  aceleraras  ini  muerte. 
Lo  que  eu  el  jardin  pasó 
Sé  tambieii ,  y  que  por  poco 
Te  ballara  en  él ,  cuando  entró , 
Fisberlo,  y  de  tu  amor  loco 
Los  claros  indicios  vió. 
EI  con  pnidencia  y  recato , 
Dió  á  su  hija  igual  marído , 

Y  ella  á  ti  te  da  en  bar^to, 
Pues  juego  su  amor  ha  sido, 
Este  |)apel  y  ríitrato.     (Muéstraselos.) 
Don  Sancho  es  noblc  y  leal ; 
Diana  es  ya  su  mujer ; 
Tú  tienes  esposa  igual ; 
Angel  de  guarda  hn  de  ser  \ 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Suya  mi  respeto  real.  i  Pcro  bien  se  ha  remediado 

Si  eontra  su  honor  porftas ,  a  cosia  de  un  casamieulo, 

^  otra  vez  encender  piensas  1 1 1,  condado  v  un  ducado. 

Memurias  quc  alirmas  frias ,  i  *  «,,«-1,«!: 

Dc  Don  Sancho  las  ofensa.,  sigismwdo. 

No  son  suyas,  súio  mias. 
Ella  tiene  esposo  hoorado, 
Y  para  que  no  la  ofendas, 
Tu  papel  te  da,  y  traslado; 
Que  pues  le  vuelve  ias  prcndas, 
Su  amor  ha  des»;nipeñado. 


Si  en  papeles  y  pinturas 
l'.enso  su  amor  quiso  ecbar, 
Y  redimille  procuras, 
Ya  como  censo  al  ((uítar , 
Te  vuelve  las  escrituras. 
Hásfialas ;  que  en  esto  fundo 
Tu  dicha,  y  no  seas  l¡jen> : 
Que  en  agravios,  Sigisniundo, 
oi  te  perdono  el  primiTo , 
No  sé  lo  que  haré  al  segundo. 
{Deja  al  Principe  el  papely  el  retratOy 
y  vase,) 

ESGENA  IX. 

SKUSMUXDO;  DON  S A^iCñO ,  oculto. 

SIGISMU.NDO. 

T'odo  lo  va  haciendo  amnr 
A  inedida  del  des(»o. 

DOX  .SANCHO. 

¡  Ay  sospechoso  temor ! 

;  Qué  mala  informacion  veo 

Sustanciar  contra  mi  honor ! 

JaiMÍin ,  relrato  y  papel 

lií'iien  mi  ventura  en  calma, 

Sir'iidü  en  pleito  tan  crui»! 
.  Trí  s  cnemigos  del  alma, 
j  V  tres  testijjos  eii  él. 

¿  tisto  es,  cielos,  ser  casado  ? 


ESGENA  X. 

!  CASOÜ.N.  —  SIGISMLTÍOO;  DON  SAN- 
CHO,  oculto. 

GAscox.  (A/  Principe.) 
Drevemenle ,  que  ine  llama 
,  Oierta  prisa . 

DOX  SANClli). 

¿No  í's  criado 
De  mi  casa  este? 

GASCON. 

A  tu  dama 

Di ,  Principe ,  tu  rcí^ado, 

Y  responde  (|ue  te  espera 
I  Esta  noche  eii  la  ventaiia. 
j  Prosigue  con  tu  qniinera , 
I  Y  hablaiás  una  Diana, 
:  Que  (?s  t(»rcera  y  es  priiniTa ; 


Diérale  yo,  Gascon,  cieDto, 
Por  salir  deste  cuidado. 
Vamiís,  qu(í  ya  t«  larde,  y  quiero 
>  ostu-me  de  nochc. 

GASCON. 

Y  yo , 
Que  te  sirvo  de  tercero, 
¿Tengo  demedrar? 

SIGISMUNDO. 

¿Puesiio? 

GASCON. 

¿Delacayoácaballero? 
jBravosalto! 

SIGISMUNDO. 

Ya  le  vieras 
Rico ,  si  no  me  importara 
Tanto,  Gascon,  que  estuvieras 
Ensucasa. 

GASCON. 

Escosaclara, 
Porque  á  no  estallo ,  no  hubleras 
Logrado  tanta  fatiga. 
Si  m(>dro  de  a(mestas  trazas , 
Por  armas  pondré  una  higa, 
Y  á  sus  lados  dos  almohazas, 
Con  uiia  letra  que  diga : 
«Para  Oarola». 

SIGISMINDO. 

¿A  qué  fin? 

GASCON. 

Haceme  trampas. 

SIGISML\^DO. 

¿Ytú 
Las  sufres? 

GASCON. 

No,  que  es  rüin; 
Ksoupióme  y  dijo :  ¡  puh ! 
jTesligo  todo  un  jardin. 

( yanse  los  dos.) 

ESGElf  A  XI. 

DON  SANCHO. 
;  Qué  bien ,  honra,  os  acomoda 
Kl  Rey,  autor  de  mi  queja, 
Pnes  casándom*' ,  aun  iio  os  deja 
Gozar  ol  pan  de  la  boda ! 
Mi  trai5'c(fiu  escnché  toda. 
¡  Nunoá  el  Riíy  me  diiM-a  estado ,  ' 
Mujer,  pvivaiiza  y  ducado! 
Put's  si  mií  desaoredita 
Y  advieiie  lo  que  ine  qiiita , 
¿  Qué  vale  lo  qne  nic  ha  dado  ' 


Ye¡totrc?;'^¡í^^^^^^^^^  íStn'L^^T"  ^  *^^  V'^ ' 

Aiiii.iii..  tio.w.  *.«!  Ji  Jio     '  "*'?  •»'  '"í'S  bajo  marido 


.  o  peqneii 
Aunqiii*  tiein'  c s¡)osa  bella , 
Por  mas  bclio  tendrá  el  su(m"ío, 
Pu(*s  110  liay  inas  blandos  colchonfs 
Para  dormir,  que  los  años. 

SUÍISMUKDO. 

;  Gasoon ,  las  obligaoiones 
.  Pagaré  deslos  eii«;aru)s. 

'  O.VSCON. 

Ht)nrarás  á  los  Gascom^s. 
.  ¿  Qué  es  lo  que  metíís  ahi  ? 

SIGISMINDO. 

ICI  retraloy  elpapel, 
Que  a  mi  amauo  dueíio  di. 
{ilace  que  los  echn  en  la  faltriquera, 
y  cáensele  al  suelo.) 

GASCON. 

Qiie  diera  en  lierra  por  él 
Ksta  máquina4*ateoaí; 


baj( 

Le  dan  dini^ros  eoiiiüa"? 
La  privair/.a  qiie  alropella 
Titulos,  ¿de  qu«í  inleres, 
C¡(»los  rigiirosos,  (s, 
Pncs  iMi  ei  nias  alto  ¡mesto , 
Para  (ine  oai^ía  mas  presto, 
De  ^íriílos  sirve  a  los  pi('»s? 
¿De  (jiii.  esliina  es  el  eslado 
Que  el  Rcy  puede  dar  ma\cr, 
xNiíliK.^  valdra ,  si  el  honor' 
Cae  por  él,  de  su  estado.'' 
Hoiiia,  ouaiito  nos  han  dado, 
Todo  os  incila  ácaer: 
l.i  privanza  es  Luoifer, 
Qiie  oae  ai  fiaso  que  .sube , 
KI  estado  ra  vo  en  niibe ,  • 

Torre  en  viehto  la  mujer. 
{Alza  dri  suclo  el  retrato  ypapel  qne 
dejó  caer  el  Principe,) 


Mas  110 ;  qu»?  <mi  »-sla  ocasion , 
noiiili»  su  siM'  ini  honra  pierde , 
Aspid  «'nlre  la  ilor  wnia 
Mi  desvontura  los  llama, 
Que  porr{ue  niU(Ta  mi  fama , 
Sube  al  peciio ,  y  el  pié  muerde. 
Casómo  el  Rey  sin  m¡  gusto, 
1)1  ana  es  mo/.a  y  liermosa, 
Mi  cdad  poco  apelilosa , 
l.azo  desigual  é  injusto , 
Mozo  cl  Priiicipe  y  robusto, 
Siii  rcspctos  cl  iM)dcr ; 
Él  ainante,  i-lla  inujer, 

\  conformados  las  tlos 

Ilonra,  sospcchaldo  vos, 
Que  Yo  110  os  oso  ofender. 
Ku  eÍ  jardiu  ¿  no  se  vieron  ? 

l  Luogo  cs  cierto ?  — Calla ,  lengua; 

Que  publicaráii  m¡  mengua, 
Las  paredcs  que  le  oyeron. 

:  Ay  ciclos!  Si  alli  estuvieron 

V  cl  Principc  gozar  pudo....— 

Al  pronunciar  csto ,  uii  fiudo 

Dc  mi  garganta  es  cordel; 

Mas  digalo  este  papel , 

Qu«'  da  fácil  y  habla  mudo. 

(Lce.)  Mi  padre  el  Rey ,  prenda  mta, 

Me  da  esposa,  y  m  sois  vos^ 

Como  si  awor ,  siendo  Dios, 

Preciase  estados  de  Hungria. 

No  es  dcidad  la  tirania : 

Ksc  alributo  condcno; 

Justicia  guarda  el  que  es  bucuo; 

De  Diana  soy  scñor: 

0  no  os  llanicis  dios,  amor, 

Ó  no  apelezcais  lo  ajeno. 

(Lec.)  Antes  que  llegue  este  dta, 

Esta  noche  amor  concierta 

Daros  la  posesion  cierta 

¿  Qué  aguarilais ,  sospecha  fria? 

jposcsion!  ¡Ay  honra  mial 

Jiisto  temor  os  cspaiita. 

(Lce.)  Porque  en  viniendo  la  Infanta, 

Hatle  cerrada  la  puerta. 

La  muerte  la  hallará  abierta, 

Si  averiguo  afrcnta  tanta. 

(Lce.)  La  mano  os  tengo  de  dar, 

Sin  poner  mi  amor  por  obra ; 

Que  no  sou  como  el  que  cobra 

Sin  intencion  de  pagar. 

Volvcd ,  honra .  á  rcspirar ; 

Qm  si  contra  cl  comun  uso , 

Su  anior  por  obra  no  puso , 

Y  vos  os  quedais  cn  pié , 

Yo ,  honra ,  os  dcfennerc , 

Sin  que  me  tengais  confusí>. 

(Lee.)  Solo  os  quiero  asegurar 

Que  en  honesto  amor  me  fundo. 

Meutido  habeis,  Sigismundo, 

Pucís  me  quereis  dcshonrar. 

¿Qué  crédilo  os  puedo  dar 

Papel,  viendo  qne  mintió 

Ia  mano  que  os  escribió? 

¿  Y  quién  créi-á ,  aunqiie  lo  ignora , 

Si  intenta  gozarla  agora, 

Que  entónccs  iio  la  gozó? 

No  leo  mas.  Kn  concliision , 

De  mi  sospccha  haré  aiarde; 

Que  no  hay  amantc  que  guarde 

Palabras  én  la  ocasion. 

Vaíientcs  cxcusas  son 

Las  que  estc  papel  me  enseña ; 

Pero  no  es  señal  pequeña 

Las  prendas  que  en  contra  están; 

Que  adonde  prendas  se  dan , 

Algona  cosa  se  cmpeña. 

Vos,  retrato,  habeis  estado 

]L\\  su  poder  y  su  pecho, 


CL  GEX.OSO  PRtJDENTfi. 

Y  liabiendo  asiento  en  él  hecho , 

La  posada  babeis  pagado. 

No  süis  >os  el  dí'scaitado, 

Sino  yo ;  que  á  toda  lcy , 

Si  el  amor  iio  giiarda  ley , 

¿  Quién  duda ,  auiiíiue  os  halle  aquí , 

Que  uic  descartará  á  ini , 

Por  quedarst;  coii  uii  rey  ? 

Ksta  iioche  sc  han  i\(*  hablar: 

Ya  Sigisniundo  prcvino 

Kl  traje  á  su  desatiiio; 

Honor ,  hacer ,  y  callar. 

Kl  silencio  sal>e  obrar ; 

Indicios  he  visto  llanos ; 

Si  á  p(uisamientos  liviauos 

Obras  aplica  en  mi  mengua 

Di'ana,  callela  Icngiia, 

Porque el honor  todo «s manos.  {yase.) 

SaU  en  ca»a  de  D'ri  Saiicho.— Va  anocheciendo. 

ESGENA  Xn. 

LISKNA,  DIANA. 

DUNA. 

Kn  fin ,  ¿csta  nochc,  hcrmana, 
Viene  Sigismundo  á  hablarte? 

LiseNA. 
Y  el  nombre  ti'ngo  de  hurtarlc, 
Siendo  solo  en  él  Diana. 

DIAIVA. 

Provecliosa  es  la  inv«íncion. 

USKNA. 

Sí ,  que  si  á  sabcrlo  viciie 
KI  Uey,  <iuc  solo  ojo  tieiie 
A  (p«í  llegue  á  cjccucion 
Kl  casarle  coii  Lcouora ; 
Viciido  (luc  ya  tú  lo  cstás, 
ft  inip(ídirlo'no  po«lr;is, 
Ciiando  .sepa  (pi(í  te  adora , 
R(>parará  poco «')  nada: 
Pues  cuando  1«»  anic  y  >  quicras , 
Lo  (pic  donc.clla  impidicias , 
'  No  lo  has  dc  iinpedír  casada. 

'  DIAXA. 


1« 


j  Dcsco  lanto,  te  pronioto, 
¡  Kslo  dí'  verlc  ri'inar, 
!  Que  cn  iin ,  como  ha  dc  durar 
!  Poco ,  V  con  lanto  sccrcto , 
I  Consiciito  eii  a(|instc  engaño, 
:  Coino  110  loiiuc  al  ilccoro 
■  Do  Don  Sar.clio ;  quc  Ic  adoro 
Ya  conio  si  hubicra  un  aíio 
Qm?  por  ducíio  \v  dcscara. 
Tan  scfior  s»*  lii/.o  de  nii , 
Que  desde  qiic  iio  V\  vi , 
Coino  si  un  si^lo  lardara , 
Maldicioncs  echo  al  sol 
I*orque  su  curso  no  pasa ; 
Que  en  íin  dc  iioclic  cslá  en  casa. 

LlSENA. 

Ks  discrcto  y  (^spafiol.  ^ 
Hace  gran  víMilaja  Kspafia , 
Kn  amar,  á  otras  iiacioncs ; 
Que  fértil  es  cn  varoncs. 

DIANA. 

Don  Sancho ,  Liscna ,  cngafia 
Los  arios  con  cl  buen  guslo, 
La  alcgrc  conversacion , 
I^a  apacible  condicion ; 

Y  \o,  (*n  lin,  (lue  dcsto  gusto, 
Vivo  conlcnta  y  scgura, 
Sin  qiic  inc  iiHprictcn  dcsvclos ; 
Qu(í  amor  niozo ,  todo  cs  celos , 

Y  el  mio  todo  es  vcntura. 

LISKNA. 

•  Ay  (]ué  casada  taii  bucua ! 
ÍRI  amor  llcve  adclantc 
Aniur  tan  2ino  y  constaiUe. 


Üi3 

DIAXA. 

Y  porque  el  luyo,  Lisena, 

No  pierda  ocasioii  por  «li 

Irme  v  d«'jarte  prcU'iido. 

Mi  hoiira  y  nombie  te  encomiendo. 

lis::na. 
¿Poncs  mas  que  el  iiombrc  aquí? 

DIANA. 

t^.orre  ri(»sK0,  y  mc  da  pena. 
Guárdaniclc,  y  iio  tc  asombre, 
Ponpic  (luicn  tieiuí  mal  nombrc , 
Nunca  col>ra  fama  bu(Mia.        {Yanse.) 

Calle.  —  Viita  de  la  caaa  de  Don  Sancho. 

ESGENA  Xm. 

ALBKKTO  Y  SIGISMrXDO,  de  noche. 

ALIiERTO. 

Uicc  al  R(7  crcer,  (íii  fin, 
Que  Liscna  de  la  Iiifanta 
Kra,  Príncipe,*  un  r(.tralo, 

Y  a'linirable  si.inejan/.a. 
Crcyólo,  y  dctcrininó 
Irla'á  visitar  mafiana 

A  VaUhíflores ,  en  donde 
Tcndrán  fín  estas  marañas 
Lconora  que  mis  di'sc^os 
Gon  otros  igualcs  naga , 

Y  procura  reducilfos 

Al  yugo  (pie  amor  enlaza , 
Salk'  todas  cstas  cosas, 

Y  á  cuantos  ticiie  cn  su  casa , 
Ponpic  p'»r  cllos  no  picrda 
Nucstra  niarafiosa  traza, 
Ila  niaiidado  (|uc  prosigan 
Con  cslc  ciigano ;  y  agiinrda , 
Para  iiidustríarla  en  cl  caso , 
Quc  Ilevcs  allá  tu  dama. 
CiOiniinicará  c  )n  (»lla 
Las  accioncs  y  palabras 
Quc  al  R(íy  ti(»ne  de  dccir, 
Para  tiue  iio  caiga  cn  falta ; 

Y  ponpuí  no  se  des(Mibra 
Ksia  l¡c(-iou  por  su  Cínisa , 
Kiiccrniudose,  no  (juicre 
Quc  enlre  nadie  á  visilarla. 
Kslo  excusa  coii  «lccir 
Que  no  es  ra/on ,  sicudo  hcrmana 
Del  phiicip(»  L'ladislao , 

i Cuya  niucrtc  inalogiada 
Safie  ya  por  cosa  eicrta , 
Dar  á'visitas  cntrada , 
Divirticndo  cl  seiitiniicnto, 
Qiie  cs  justo  la  aflija  cl  alma. 
Coino  Iiá  tan  poco  que  vino, 

Y  llcgó  tan  r(»catada , 
Quc  110  hay  ninguno  cn  Rohemia 
Qiie  I(í  haya  visto  la  cara , 
Por  todo  él  reiiio  lia  (íorrido 
Ksa  m(Mitirosa  fama . 

Y  todos  crén  en  la  corte 
Quc  cn  Lis(ma  se  rctrata. 
Lo  que  falta ,  hcrmano,  agora , 
Ks  que  con  brevedad  vaya , 

Y  á  Lconora  comunique , 
Pucs  cs  poca  la  distancia  ; 
Quc  supuesto  que  su  padre, 
De  la  corte  y  de  sn  casa 
Auscntándose ,  se  emplea 
Ya  en  su  hacienda,  ya  en  la  cazay 
DiciiMido  que  parte  á  vella, 

Y  avudan(lo  á  csto  Dlana, 
Siirdar  lugar  á  sospcchas, 
üulcc  tin  teiidrán  tus  aiisias. 

SI(ilS¥CNDO. 

Percgrino  ingeirio  tienes. 
I  Disposicion  extrcmada , 

Y  á  medida  de  mi  gusto ! 
(«on  Gascon  haré  avisarla, 
Quc  no  üo  cstc  secreto  ^ 


r»?4 

AuiHiue  agora  vengo  á  hablarb, 
Supuesto  que  oyen  las  piedras 
I)e  paredes  y  véiilaiias. 
Mas  oye ,  quc  ví(mio  geiUe. 

{Uablan  bajo  loít  dos.) 

ESGENA  XIV. 

ENRIQUE,  de  »ocA<?.  — SIGISMINDO. 
ALBERTO. 

ENRiQUE.  {Creyéndose  snlo.) 

ÁPosible  ('S,  Liseuu  ingrata, 
Qut;  eii  utiu  ausencia  taii  cortu , 
Olviüándome ,  te  casas? 
Mas  es  poderoso  Arnesto. 
Vn  daque  ¿qué  no  contrasta? 
Una  ausencia  ¿  qué  no  olvida? 
Un  interes  ¿qué  no  alcanza? 
Quien  no  parece,  perece. 
Ausente  el  fucgo,  no  abrasa : 
Anublado  el  sol,  no  aluinbr.i : 
La  auseiicia  es  nube  pesada. 
Comen/ábale  á  servir , 
Tú  á  quen'rme  coni(>n7..'i])n5 , 
S¡  m«*  ausentt'  á  los  priucipii.í , 

Y  lo  poeo  casi  t'S  iiada , 
¿Quc  me  qui'jo,  (lut'  tc  cr.liM.? 
Maldigu  ainor  la  cnibajada  ! 
£1  cainiiio  amormal(iig:i, 

Y  al  H(7  (lue  dell:rt'u<:'  cansa.  — 
Pero  ¿qut'  geiile  (ís  a^iuesla  ? 
Mas  si  el  Dúque  á  Lisena  ania  . 

Y  es  justicia  amor,  que  rondu . 
Mi  preguntu  lué  excusada. 
Malarele.  Pero  no ; 

Que  si  los  cclos  me  agravian , 
Celos  con  celos  se  vengan , 
No  con  desiguuies  armas.  — 
¡  AU  d(3  la  calle !  ¿Quién  son? 

siGisaixbo. 
¿Quién  lo  pregunta? 

E.XRlQrK. 

Qil¡(Ml  pa.<;i 
Desde  el  amor  al  olvido. 

SI(;iSMlM>(l. 

¡  Extraordinaria  distancia  I 

EMUQIE. 

Nolable.  Pero  vos ,  Duque . 
Sois  ocasion  de  que  la  íiaya, 

Y  que  yo  enlre  estos  t^xtremos 
Experimente  desgracias. 

SIGISMUNDO. 

¿  Yo  soy  dutine?  ¿Conoccisme  ? 

e>-riqi:e. 
Disimulais  nombre  y  hubla . 
Duípie  Arncsto,  qué  aun(|u<>  ú  cscnr  .s. 
Los  celos  son  lu/.  del  alma. 
Ya  st'í  (|ue  lan  adelante 
Lograis  vuíStras  espcranzas , 
Que  Fisberto  os  da  á  Lisena , 

Y  con  VüS  bonra  su  cusa. 

SIGISMLTCHO.  (Ap.) 

¿Cómo  es  esto? 

EXRIQUE. 

Y  tambien  sé 
Que  si  en  la  de  amor  guardaran 
Antigi'iedades ,  pudi(*ra 
La  mia  bac(^ros  ventaja. 

Escriluras  teneis  bechus 

j  Ay  cielos ,  qui('»n  las  rasgara  I 
En  secrcto  os  casais,  Dutiue  : 
Cclos  pñblicos  me  matan. 
Porqiie  vucslro  padrc  \¡cjo 
Lo  ignore,  babeis  dado  traza 
De  casaros  desta  suerte ; 
Mas  como  nadie  las  guarda , 
Las  plumas  con  (pie  se  hicieron 
Vueslras  escriluras,  andan, 
Para  publicalle  á  voces , 
£a  iis  alas  de  la  fama. 


roMr.niAs  escooidas  de  tir^o  de  molina. 


A  ser  yo  celoso  al  uso , 
Vuestfas  dichas  estorbaru ; 
Favores  nii  amor  língiera , 
Que  á  Lisena  deshunraran  ; 
Pero  no  lo  quiera  Dios ; 
Que  soy  noble ,  v  aunque  ingrata 
Eila,  e's  espejo  de  honor, 
Si  ejemplo  de  la  mudanza. 
A  scrvilla  comen(?e ; 
Principios  tuve  en  su  gracia , 
Ausenlt'inc  ,  enlra.stes  vos  ; 

Y  amorcs  que  no  se  arraigun , 
Hiélunse  con  una  ausenciá. 
i'.asáos,  Arnesto,  gozaldu, 
'i'U(.'S  (pie  sois  mas  venturoso ; 
«Jiic  euando  vos  su(iut^Js  gulus, 
ilaguis  Ih^stas,  (b'is  líbrcas, 
Podrá  scr ,  y  Dios  lo  hagu , 
•slu(í  os  corle  funestos  lutos 
La  mu(Tle  queme  amciiu/.a. 
Dcudo  soy  cercano  vucslro ; 
Mas  si  unior  deudus  os  puga 

\  lelru  vista  dc  gustos, 

i'  eii  Liseiia  os  (Ja  libranzas , 

;.Qué  os  importará  nii  muerte? 

j  iMics  cuaiido  sintais  mi  faJta , 

j  .Nmic:»  iniicho  cosl(!)  poco ; 

j  Lo  mas  caro  mas  se  ama. 

i  i.ogn*  cl  cielo  vuestra  sucrte ; 

■  ^iic  yo  para  no  eslorballa, 
l)(^  vos  cnvidioso  y  dclla , 
hé  á  rcpasar  desgracias.  (Vast* 

ESGENA  XV. 

ALBEUTO ,  SIGISMUNDO. 

SlGlSMVMiO. 

.Uberto,  ¿no  escuchas  (^sto  ? 
;,  .No  oyes  que  á  Lis(Mia  casa 
i'A\  secreto  con  el  Du^iue 
Su  padre ,  y  (jue  desliaiala 
La  máquiiia  de  mi  amor  ? 
¿  No  oycs  conlirmar  palabras 
En  C(»niratos  y  escrituras? 

ALBERTO. 

Ya  lo  oigo. 

sh;i.«ímí>do. 

Pues¿(iu(''  aguardas, 

lurunte?  Dame  la  nmert»* . 

."^:n\i  a^piese  acero,  saca 

i'-sie  corazon ,  i^rimcro 

ync  el  Duque  con  csto  salga. 
alberto. 

-No  s(»,  por  Dios,  qu(-  sospeche 
i  I)csta<»  ;m«'vus  disrrazadas , 
¡  Siii  coiíocí.'r  al  autor, 

Ni  cl  cfcclo  á  que  se  causan. 

VA  duquc  Arnesto  es  mi  amigo. 

Y  hustu  uqni  iio  S(''  (luc  hayu 
renido  ainor,  que  es  seíiuí 
Que  sal(»  Iu(.'go  a  la  cara. 
;,No  podrá  sér  que  este  sea 
Algun  biirlon  destos  que  andan 

¡  Dando  picones  de  noche, 
¡  Y  cifran  su  Irato  en  gi'acias  ? 

j  SIGISMUNDO. 

No,  hermano  :  verdades  son, 
Kn  mi  daño  averiguadas , 
Todas  cuantas  este  ha  dioho  : 
Ni  las  iinge,  ni  me  engaña. 

ALBERTO. 

Pties  bien,  cnando  verdad  sea , 
¡  Lisena  ;^está  ya  casada? 
|¿Aborrecete  por  dicba?  (1) 

i  SIGLSMC:«D0. 

¡  ¡Ay  Alberlo !  no  sé. 

ALBERTO. 

<  Calla, 

.  Y  procura  hacer  de  «uerte 

'    (1)  Pori 


Que  á  ver  á  Leonora  vaya  : 
Que  si  ella  su  intento  aCuda , 
N  te  desposas  maiiaua,' 
¿Qut'  celos  hay  (|ue  te  inquieteni 
Ñi  t|U(^  escrituras  que  valgaii 
Contra  consumados  gustos 
Y  dichas  anticipadas'? 

SlGISMi:>'DO. 

Ks  ansi ;  mas  ¿qu('*  st*  yo 
Si  su  padre  y  la  mudanza , 
Hubrán  hecbo  lo  que  suelen? 

alberto. 
Gente  siento  á  la  ventana. 
Si  es  ella ,  buena  sefial , 
Sigismundo,  es  que  te  ama 

SIGISNUNDO. 

¿Y  si  viene  á  despedirme ! 

ALBERTO. 

¡  Bueno  es  quc  te  persüadus 
A  que  Lisena  es  tan  necia , 
Que  mas  estimacion  haga 
De  un  ducado  <|ue  de  un  reino ! 

SIGISMUXDO. 

No  sosegan'*  hasla  bablarla. 
ESGENA  XVI. 


DON  SANCHO,  como  de  noche ;  LISE- 
NA,  á  una  ré>nto7¿a.— SlGiSMUNDO; 
ALDERTO. 

j  Dox  sAxcno.  {Para  si,) 

•  A  desengafios  tan  ciertos, 
i  Y  á  S(»s|)echas  confírmadas , 

;,De  (pn''  sirve,  bonor,  buscar 

fanto  iiidicio,  prueba  tanta? 

P«'ro  s¡  sois  juez ,  haceldas  ; 

Qiie  todus  son  dc  importancia , 

ilusia  cerrarel  proceso, 

Y  t»jecutar  la  venganza. 

;.Si  habrá  el  Príncipe  venido? 
Mas  este  es;  que  quien  agravia , 

Y  mas  en  casos  de  honor , 
DiÜgente  se  adelanta. 
La  Tentana  está  tanibi(»n 
Por  mi  deshonra  o(Mipuda. 

¡  F.scuchad,  silencio  cucrdo  ; 
Que  el  dar  voces  es  infamia. 

LI.«EXA. 

Hablar  senti  á  Sigismundo.  — 
l/.Soisvos,  Señor? 

SIGISMUXDO. 

¿Es  D'íana? 

1 ISEXA. 

Soy,  y  no  soy. 

'  SlGISMUXDO. 

Ya  lo  entiendo  : 
Mi  amor  ese  enignia  alcan/a. 

DOXS.VXCHO.  (.4/í.) 

Sospechas ,  ya  no  bav  excusa : 
jNo  salieron,'honor,  falsas 
I  Las  nuevas  de  mis  desdichas : 
I  Que  110  mienten .  s)  son  inalas 
!  iisr>A. 

j  ¿  Cónio  estais,  mi  bieu? 

I  SIGISMUNDO. 

Quejoso. 

LISRNA. 

¿Por  qué  ocasion? 

SlGlSMUDDO. 

Ponpie  asalta 
Mi  ventura  un  dueíio  antíguo, 
Que  me  atormenta  y  os  ama. 

DOn  SANCBO.  (Ap.) 

Como  soy  su  esposo  yo , 

Y  dueño  de  aquesta  casa, 
Antiguo  en  años  y  en  penas , 
Su  oueño  antiguo  me  ilama. 

LISENA. 

¿Y'o  duefio  antiguo,  y  no  vos? 


?ir.i«íMrNftn. 
ftí ,  cniel ,  qiip  nio  ¡niiMnaza 
Con  casamioiitos  qm»  esiorlian 
El  lograr  niis  cs|i(M'an7.as. 

I>05  SANCllO.  (ÁP') 

\  Dc  mi  casamicnto  tii*ne 
Oíos !  ¡  Nuiica  so  (Milazara 
Mi  lii)crta(i,  ya  cautiva, 
Kn  rcdes  qu(!  cl  liotior  inatan ! 

LISF.>'A. 

Yo  no  conozco  olro  ducfio , 
Ni  micntras  iiitluya  cl  alina 
Viila  (»n  cslc  cora/.oii , 
<loino  amor  deirtro  (U)  llamas, 
Ueconoceré  oli'o  c.^poso, 
Ni  daré  á  olro  :iinaiite  v\  alina , 
Que  no  fucrc  Sijsismuiido. 
Si  es  quercr  prol)ariuc ,  basta. 

SKWSMÜ.NDO. 

Lucgo  el  Duquc  (juc  os  adura, 
¿-Ño  cs  ducÍK)  vucslro  ? 

D0>'  SANOHO.  {Ap.) 

¿Qiit'*  os  falta, 
Agravios,  si  á  la  vcrpücii/a 
l*or  las  callcs  mi  iiomhrf  anda? 
i  Niinca  cl  Key  ine  hicicra  du(iuc ! 

*SIGI.SXL'NIM). 

Disculpas  tcudriMS  ¡icnsadas  : 
DíKms  que  dc  aqucstas  l)odas 
Ks  vuestro  padre  la  causa. 

LISKNA. 

Príncipe ,  yo  no  os  cnticndo ; 
Si  porquc  ya  amais  la  Infanta , 
Andais  mcíidigando  cxcusas , 
Ko  me  culpcis,  V  go/.alda  ; 
Quc  yo  nn^  darc  la  muerte. 

DON  SANGHO.  {Ap,) 

¡Gelos  le  pide  la  ingrala ! 

SIGISMUNDO. 

DTana ,  si  cs  quc  h  mi  amor 
Quereis  dar  dcbida  paga , 
Ocasion  se  ofrecc. 

LISEXA. 

¿C6mo? 

SIGISMUNDO. 

Gozándds. 

LISENA. 

¿Guándo? 

SEGISMUNDO. 

Mañana. 

LISENA. 

¿Dónde? 

SIGISMUXDO. 

Yo  os  lo  avisaré ; 
Que  en  la  callc  es  ignorancia 
Fiar  secretos  á  pi(MJras, 
Que  ticncn  ecos  y  hablan. 
Kstad ,  mi  bicn ,  prevenida , 

Y  pues  no  tcinc  quicn  ama , 
No  tcmais  inconvcnicntcs, 

Y  adios ,  porquc  vicncn  bachas. 

{Vanse  Sigismundo  y  Alberio,) 

E8GENA  XVII. 

LISENA ,  d  Itt  ventana ;  DON  SANGHO. 

lise:(a. 
¿Qué  celos,  cielos,  son  cstos, 
Que  mi  dicha  dcsbaratan? 
Aguardar  (luicro  cstc  aviso , 

Y  dél  sabre  cstas  marañas. 
¿Qué  duquc  cs  cstc ,  ciuc  dice 
Sigisniundo ,  qu(>  inc  liama 
Su  esposa?  Confusa  voy. 

¡  Ay  noche !  qué  dcllo  ciigañas! 
iQuiiase  de  la  ventana.) 

ESGENA  XVUI. 

DON  SANGHO. 

Fnése  el  Principc,  y  cntrósc 
La  que  ocasiona  ini  iiifainia, 

T.  ▼. 


EL  CMLOSO  PRÜDENTE. 

Y  cicga  sc  dctcrmina 
Quitarmc  cl  honor  mañana. 
¡  Válgaine  Dios !  ¡  Que  las  leyes 
Dcl  mundo  fuudado  hayan 
La  hoiira  cn  una  mujer ! 
¡  Kn  una  pluma  liviana, 
El  lioiior,  d(*.  tanto  peso! 
¡  Ciclo !  ¿  Kl  niatrimonio  ata 
( iOn  una  taii  frágil  cuerda , 
Que  la  mas  fucrtc  es  de  lana? 
.V  cabo  (lc  tantos  dias , 
Ilonra  por  mi  conservada , 
Con  taiita  iiidustria  ad(tuirida , 
llustrc  con  taiita  hazaña, 
¿l'n  pciisamiciito  os  dcstruyc? 
;,  l'n  soplo  li\íano  os  inala? 
ftl'n  poco  dc  viíMito  os  quiebra? 
;;Una  mujcr  os  niallrata? 
.Mas  sois  dc  vidrío  :  ¿qué  mucho 
Qiii'  si  os  d(?rriba  nna  mgrata , 
Caycndo  cl  vidrio  S(í  quicbre , 

Y  cl  honor  pcda/.os  sc  haga? 
Mañana  inc  ha  dc  afriMUar ; 
Mafiaiia  ha  dado  palabra 

l)c  poncr  nii  mal  por  obra  : 
Corta  cs,  honor,  la  distancia. 
Daldc  la  mucrtc.  Mas  ¿c(mio? 
Si  vc  cl  vuigo  mi  vcnganza , 

Y  cstando  hasta  aquí  sccreto 
Mi  agravio ,  \v  saco  á  plaza , 
;.  Salisfarás(>  aiisí  ?  No , 

Quc  aun(]uc  nias  lc  satisfagan , 
Kn  público  si(>m|)re  ({ucda 
La  S(MiaI  doiide  hiibo  mancha. 
Sccrctos ,  buscad  rcmcdios ; 
Discurrid ,  iiidustria  honrada ; 
.\o  scpa  dc  mí  ninguno 
(iosa  con  quc  nic  d('í  cn  cara. 
No  ha  de  habcr  (inicn  imaginc 
Quc  una  niujcr  alcniana 
Osó  afrcnlar  atrcvida 
La  honra  y  valor  dc  Kspaüa. 
Pucs  si  hoV  110  ia  doy  la  inucrle 
Ha  dc  afrtMitarinc  m'ariana ; 
Si  la  mato ,  prcj^oncra 
Saldr.í  (Mi  mi  ofiMisa  la  fama. 
¡  Ah  pcligros  di'I  honor ! 
¡  Nunca  yo  cxporiincntara , 
A  costa  (lc  mi  sosicgo , 
Los  daños  qui>  mc  amcnazan! 

ESGENA  XIX. 


«K 


GASCON,  con  una  hacha  encendida 
rf«pu^«  GAUOLA.—  DON  SANCIIO. 

GASCON. 

Esto  de  aguardar  scfiorcs 
Kn  cl  patio  y  con  uti  hacha 
Hccho  cofra'dc  dc  luz , 
Por  Dios,  (pic  cs  cosa  pcsada. 

CAIIOI.A. 

Gascon,  ¿ha  vcnido  cl  Duquc? 

c.AsnoN. 
¿Quiénloprcgunla? 

CAKOLA. 

Qnicn  anda 
Buscando  achaqucs  por  vcrtc , 
Gabacho  dc  niis  (Mitrañas. 
Un  siglo  há  quc  cstoy  sin  tí. 
Ksto  dc  tcncr  (mi  casa 
Ducño  nucvo ,  doscoiftulga 
Dc  los  p:ijcs  lus  criudas  ; 
V  tú ,  conio  no  nic  (luicrcs , 
Por  ocasioncs  (pie  haya, 
Aunquc  ln'cha  uii  árgos  mc  veas 
Por  corriMlorcs  v  salas , 
Sin  voIv(»r  á  iní  los  ojos, 
Como  si  vo  tc  iiijuriara , 
Como  silfa  dc  dosel , 
Tc  hallo  sicmprc  dc  cspaldas. 

GASCOX. 

Hága.se  allá  :  n6  mc  toquc. 


CAROLA. 

;  Ay  traidor*  ¿así  ine  tratas? 
¿Pucspor  qué? 

GASGON. 

Como  es-Garola, 
Sopean  muchos  su  ensalada. 

CAROLA. 

¿Gelitos? 

GASCOII. 

Hágase  allá ; 
Que  la  esconderé  esta  daga , 
Si  Ilcga,  en  los  menudillos, 
Por  lo  quc  tiene  de  vaina. 

CAROLA. 

Si  te  he  ofendido  cn  mi  vida, 
Un  rayo  del  ciclo  caiga 
Sobre...  sobre... 

GASCO:i. 

¿Quién? 

CAROLA. 

El  turco. 

GASCON. 

Linda  pieza ,  buciia  lanza , 
;,Qu(*  ('S  d(^i  liston  que  la  di 
Para  la  (^ruz ,  (*sta  pascua , 
A  costa  d(>  dos  racioncs  ? 

CAROLA. 

¿Liston? 

GASCOrf. 

No  estoy  para  gracias. 

CAHOIJk. 

¿  EI  de  carne  dc  donccUa? 

GASCO!(. 

Esc  mismo ,  mula  falsa ; 

Quc  picrdc  cn  ella  ese  nombre  ^ 

Y  no  ((uicro  que  le  traiga. 
¿Qué  cs  dcl  ? 

CAROLA. 

Gomo  me  sangré 
Dc  un  tobillo ,  cstando  mala 
Aycr ,  sínióme  de  cinta ; 
Ycl  barbcro ,  quc  mal  haya , 
Dijo  (pic  cran  g^jes  suyos , 

Y  dísele. 

GASCON. 

Si  se  sangra 
Con  barbcros  de  palacio , 

Y  listona ,  A  fucr  (lc  dama , 
Piquc ;  (¡uc  no  pico  yo 
Vcna  quc  está  tan  picada 
Por  jardineros  bufoncs. 

CAROLA. 

¡  Ay  qué  testimonio ! 

GASCOÜ. 

Vaya , 

Y  no  haga  caso  dc  mi ; 
Que  soy... 

CAROLA. 

¿  Qué ,  Gascon  dd  alma? 

GASCOÜ. 

Soy  un  puerco  socarrado , 
Aunquc  clla  no  mc  socarra ; 
Unmonazo  dc  Tolú, 

Y  como  scca  cn  garganta , 
Soy  escupido. 

CAROLA. 

{Ap.  ¡  Oste ,  puto !) 
Gascon ,  csa  ha  sido  maula. 
(Ap.  Sopla  vivo  lia  andado  aqtil.) 
No  hagas  ca.so  dc  palabras , 
Borrcguito  de  mi  vida. 

GASCOÜ. 

¡ViveDios...! 

CAROLA. 

No  chcro  :  encaja. 
{Tómale  la  barha.) 

GASCOÜ. 

¡  Que  me  engaitc  aqu(*sta  ansf ! 

CAROL\. 

Ea,  pichon...  :  Ay  qm'»  harba ! 
|No  tc  üfeudcre  otra  vez, 

40 


626 


COMEDIAS  ESCOGÍDAS  DE  TiRSO  DE  MOLINA. 


Por  esU  bendiU. 

GASCO.N. 

Basta. 
¿  Querráme  mucho? 

CAROLA. 

Mu...chísímo. 

GASCON. 

Si  mnto  en  el  mu  te  tardas , 

Víve  Dios ,  que  á  perder  me  eohps. 

i,  Ño  ves  io  quc  en  mu  me  Ilamas  ? 

CAROLA. 

Ilabló  el  buey ,  y  dijo  mu. 

UON  SA>'CH0. 

(Áp,  \  Miren  cuál  anda  mi  casa ! 
Mas  ¿((ué  mucho  ?  Siempre  imitan 
Las  criadas  á  sus  aoKis.) 

(Llegándose  á  Gascon  y  Carola.) 
l  Qué  es  esto  ? 

CAROLA. 

Gascon ,  señor... 

GAsco:i  (Ap.) 
Gogido  nos  ha  en  la  trampa. 

DOrV  SANCHO. 

¿Qué  liaceis  los  dos  aquí  agora? 

GASCOX. 

Quo  vinieses  aguardaba , 
Para  alumbrarte. 

CABOLA. 

Yo  vengo , 
Como  tanto  te  tardabas , 
A  saber  si  habias  venido  : 
Mi  sefiora  nie  lo  manda , 
Quc  ostá  liena  de  recelos, 
Y  te  espera  desvelada. 

D05  SANCHO. 

Andad ,  subíos  allá  arriba. 

(Vase  Carola  :  Gascon  quiere  tambien 

retirarse ,  y  se  detiene  llamado  por 

Don  Sancho.) 

ESGENA   XX. 

DON  SANCHO ,  GASCON. 


Taiito  en  príncipios  de  gustos , 
Poco  quiere. 

DON  SANCHO. 

¡  Oh  mi  Diana ! 
Todas  estas  son  pensiones 
Del  palacio  y  la  privanza. 
Yo  me  enmendaré  otra  vez , 
Siquit'ra  por  no  dar  cau^a 
A  (jue  bajen  á  buscarm(í 
A  la  puerta  las  criadas, 
Quo  es  bien  eslén  n^cogidas. 

DLANA. 

Yo  nie  doy  por  avisada. 

DOS  SASCHO.  {.Ap.) 
Disimulad,  cuerdo  honor; 
Vamos ,  discreta  venganza : 
Sin  lengua  os  he  menest(»r , 
Poríine  el  prudenle  hace  y  calla. 
(Vanse  Don  Sancho  y  Diana.) 

GASCON. 

Carola. 

CAROLA. 

¿Qui'íhay? 

GASCON. 

Despedido 
Soy. 

CAROLA. 

Díos  le  ayude.  (VaseJ) 

GASCON. 

¡  Oh  borracha ! 
¡  Ayude !  ¿  Estornudo  yo  ? 
¡  Medrado,  por  Dios/quedaba, 
A  no  tener  (Je  repuesto 
iJn  principazo!  Bien  haya 
El  (jue  tiene  dos  oficios. 
Ya  rentincio  el  de  las  oalzas. 


Gascon. 


DON  SAI^CHO. 
GASCON. 


Señor. 

PON  SA?íCHO. 

En  Espafia 
No  se  usa  hablar  los  criados 
Con  las  doncollas  de  oasa 
Tan  familiarmente. 

GASCOX. 

Acá, 
La  llaneza  de  Alomania 
Todo  esto,  seüor,  permiie. 

DON  SAI^CHO. 

;  Es  su  gente  oii  todo  llana  ! 
No  estéis  en  mi  casu  mas  : 
Al  mavordomo  id  mafiana ; 
Pagar^os  lo  (lue  se  os  debe. 

GASCON. 

Si  otra  vez  me  vieres... 

DON  SANCHO. 

Basta. 
No  subais  esta  escalera 
De  aqui  adelante... 

GASCON.  (Ap.) 

\  Qué  extraña 
Condicion ! 

DOX  SANCHO. 

Porque  en  subiendo , 
Bajaréis  por  la  ventana. 

CAsr.os.  (Ap.) 
De  volatin  me  gradúa. 

ESGENA  XXI. 

DIANA ,  CAROLA.— DiCHOS. 

DIANA. 

Mi  !)!en  y  esposOy  quioo  Carda 


ACTO  TERCERO. 


ESCENA   PRIMERA. 
L1SENA,DIANA. 

LISFXA. 

Hoy  se  Iruecan  los  teniores 

Qu(;  te  lieiien  con  tristeza, 

Díaiia ,  en  guslos  niayoros: 

lloy  haii  de  llamarme  Altoza 

L:is  dichas  do  mis  amonv; : 

Hoy  ha  de  onvidiarnie  el  niundo 

Las  ^lorias  que  eii  mi  :imor  i'undo , 
j  Y  nii  suerle  venturosa 
i  M«*  lieiie  de  vor  esposa 

Del  i>vincipe  Si^isinundo. 

La  Intuiita  me  eiivia  á  Ihimar; 

Vestiila  (^st'V  de  cainino, 

Poríiuc  lie  <le  representar 

De  uii  iiigeiiio  |)(?regriiio 

Tiia  tra/.asiiijíular. 

Quc  me  nare/co  á  Leonora 

Pionsa  01  Uoy;  Gascoii  agora, 

Kn  cochcro  couvertido , 

A  darnie  cuonla  ha  venido 

Desta  industria  enredadora.  — 

Mas  si  ya  te  lo  he  contado, 

;;.Para  qué  te  lo  repito? 

Tú.  h(>rmana,  el  reino  me  bas  dado; 

En  bronce  la  fama  ha  escrito 

EI  amor  quo  me  has  mostrado. 

Tú  has  do  reinar,  (lue  yo  no; 

l»ues  jamas  el  muniio  vió 

Ilermaua  quc  tal  Iiícíííso  , 

Ni  á  tal  riesgo  se  pusiese , 

Cual  tíi ,  pcírque  r<Mne  yo. 

¿No  oeiobras  mis  ventnras? 

¿No  siontps  el  bien  quo  8i(»nto? 

¿  Abrazarme  no  procuras? 

DIANA. 

Con  la  sobra  del  contento , 
Estás  diciendo  locuras. 
iiasta  que  el  ün  de  tu  amor 


Asegure  mi  temor, 

No  gusto,  hermana,  de  nada; 

Que  está  muy  enmarañada 

Y  dudosa  esta  labor. 

Parte ,  Lisena ,  en  buen  hora , 

Y  amor  tu  suerte  asegure; 
Habla  á  la  infanta  Leoiiora, 

Y  ¡  ojalá  no  se  conjure 
De  la  fortuna  traidora 

La  inconstancia  contra  ti ! 
Que  para  premiarme  á  mi , 
Basta  el  ver  que  siendo  Alteza , 
A.  coronar  tu  cabeza 
Te  saca  el  ciolo  de  aquí. 
M¡  padre  eslá  en  el  aldea 
De  Florel ,  y  ansí  diré 
A  nii  Don  Sanolio  de  Urrea , 
Que  á  verle  vas,  porque  sé 
Que  tenerte  allá  desea. 
Melancólico  anda,  hermana; 
Pensativas  suspensiones 
Hacen  mi  dicha  tirana ; 
Klévase  en  las  razones ; 
No  come  de  buena  gana; 
.Mal  esta  noche  ha  dormido ; 
Oigole  hablar  entro  si , 
AuiKiue  nada  he  percobido  : 
i,  Que  he  de  hacer ,  ¡  triste  de  mi ! 
Si  algo  de  aquesto  ha  sentido , 

Y  sospechas  del  honor 

Mi  crédito  en  duda  han  puesto? 

LISRNA. 

Desengaños  de  mi  amor 
Desharán ,  hermana ,  presto 
Las  nubes  dose  temor. 
¿Hase  mostrado  alt<M'ado? 
¿Mírale,  el  rostro  toroido? 
Cáusale  el  hablarte  enfado? 

DIA!(A. 

Don  Sancho  es  cuordo  marido , 

Y  el  cuordo  es  dislmulado. 
No  solo  no  me  aborrece , 
Sino  que  aumenta  favoros, 
Galas  y  joyas  me  ofrece , 
Díceme  tiornos  amores , 

Coii  que  ol  (lue  le  tiMigo  crece. 
Si  pregunto  (jué  ocasion 
Le  liene  tan  pensativo, 
Sns  brazos  rospuesla  son , 
Kn  que  amorosa  rocibo 
Sogura  satisfaccion. 
Al  palacio  y  la  privanza 
(^.ulpa ,  y  eso  debe  ser , 
Porque  'ninguno  ia  alcanza , 
Que  110  le  inquiete  el  temer 
Vaivenes  de  la  mudanza. 

ESGENA  n. 

GASCON,  de  cochero.  —  LISENA, 
DIANA. 

GASCON.  (Desde  la  puerta.) 
Co,  Liscna;  ce,  Diana. 
¿Hay  coco  de  quien  temblar? 

LISENA. 

Entra. 

GASCOH. 

De  bellaca  gana ; 
Que  nunca  apren(jr¿  saltar, 

Y  es  muy  alta  esta  ventana. 

DIAÜA. 

Fuera  está  Don  Sancho. 

GASCON. 

Pues 
Dos  damas  de  nuestra  Infanta , 

Y  un  coche ,  esperan  que  dés 
Principio  á  ventura  tanta. 
Alto ,  a  subir ,  pues  me  ves 
En  cochero  convertido. 

LISENA. 

Herinana,  dame  esos  brazos. 


Carola,  ¿aüúmle  tp  has  ido? 

Pagaréte  á  latigazos 

Aquel  puh ,  que  ine  ha  pscocido. 

DIAÜA. 

¿Adónde  cslá  vi  cooiie? 

GASCON. 

Está 
i\  la  puorta  del  jardin. 
Va  es  tarili» :  acalKMUos  ya ; 
\}m  ha  de  hacenne  volatin 
Üoii  Sancho  si  vuolve  acá , 

Y  dame  prisa  esta  pena. 

DIANA. 

VaDaos ;  qiie  te  (piiero  ver 
Partir  á  ocasion  tan  buena , 
Que jprincesa  has  de  volver, 
Yendo  no  mas  que  Liseoa. 
(Vanse  por  una  puerta ,  y  un  momento 
despues  mle  Üon  Sancho  por  otra.) 

ESGENA   III. 

DON  SANCHO. 
En  peligro ,  iionra  ofeudida , 
Por  uim  nuijer  andais ; 
A  la  muerte,  mi  honra ,  estais ; 
Iloy  110  mas  os  dan  de  vida. 
¡  Qué  sana  os  conocí  yo ! 
;(.on  qué  coiitento  y  t]uietud ! 
Mas  la  honra  y  la  \irtud , 
;.r.uándo  en  lá  mujer  duró? 
:  Ay  leyes  tieras  del  mundo , 
hi^  las  de  Dios  eniharazo ! 
¿  Que  hoy  iio  mas  os  da  de  pla^o , 
Honra  mia ,  Sigismundo? 
¿Qut'  hoy  os  tiene  de  dar  niui*rte? 
Á  Quo  no  adinite  a(M*lacion 
Su  criiel  ejecucioii  ? 
liuscaba  uiia  mujer  fnerte 
Dios ,  por  la  boca  del  sabio ; 
Mas  respoiideréisle  á  Dios 
Que  no  sois  la  fuerltt  vos , 
Pues  me  haceú;,  Diana ,  i\^\\v  ',.•. 
Hoy  no  mas,  honra,  hay  ••nnti'i-n  : 
¿Qué  haceis  con  tan  corto  espacio  ? 
Quien  va  enfermaado  dcspacio, 
Busque  despacio  remedio; 
Que  en  leyes  de  mediciiia , 
No  es  el  médico  prudente , 

8ue  á  enfermedad  de  r<>peir 
0  da  cura  rcpentina. 
Muera  Diana  lasciva 
Uoy ,  pue^  afrentarme  quiere ; 
Pero  si  en  público  muere , 
Quedará  mi  anreiita  viva. 
Mas  110  hará :  que  ei  muiido  alaba 
Al  marido  varoiiil , 
Que  8U  honra  en  sangre  vil 
De  los  adúltorus  lava. 
Mas  ¿qué  sangrc  habrá  que  puiMla 
Lavarla ,  si  la  divul};o , 

Y  en  los  archivos  del  vulgo 
Inmorlal  la  mancha  queda? 
Manchas  hay  que  salen  luego , 
Si  aplicarse  el  jabon  sabe , 
Mas  ¿quién  habrá  qat*.  se  alaÍH^ 
De  sacar  manchas  de  fuego? 
Pero  ¡ciela<«!  ¿quién  no  alcanza 
Qu(*  la  lev  del  dnelo  atlmiti; , 
Porque  el  honor  resucite , 
Crueldades  á  la  veiiganza  ? 
Esto  ¿no  es  el  comun  voto? 
Si,  mas  si  el  honor  se  llama 
Frágil  vaso  de  la  fama ; 
Vaso  que  una  vez  se  ha  roto , 
Aunque  le  suelde  el  cuidado , 
No  cobra  el  primer  valor, 
Ni  es  bien  que  quede  el  honor 
CoDtto  vaso  remendado. 
Si  la  doy  muerte  que  asombre, 
La  cortti  cuando  me  vea , 


EL  CELOSO  PKUDENTE. 

I  No  de  Don  Sancho  de  Trrea 
j  Coiiservaré  cl  primer  nombre ; 
Antes  de  aquí  temer  puedo 
Que  oiiantos  esto  supieren , 
;  Doiido  quiera  que  me  vieren , 
Me  sofialen  con  el  dedo , 

Y  digaii  :  « Esle  cs  aquel 

A  quien  deshonró  su  os()osa » . 
Faina  puos  taii  afrontosa, 
Noinbro,  cíoU)S,  tan  cruel, 
Quo  ha  do  qnodar  iiiinortal , 
¿  Podró  yo  !»ürrallo  luogo  ? 
No ,  porque  es  inanoha  tle  fuego , 
Qu(;  no  pierde  la  señal. 

ESCENA  IV. 

ORELIO.  —  DON  SANCHO. 
ORELio.  {Mirando  hácia  deniro.) 
No  es  honra  muy  de  codicia 
La  quo  dospuos'do  azotado , 
Volverle  al  pobre  ha  mandado 
En  público  la  justicia. 

DON  SANCHO. 

¿Qué  es  esto? 

ORELIO. 

¡Ohseñor!  Vt»nía 
Riyéndome  de  una  accion 
Qiíe  he  visto ,  en  satisfacoioii 
Dt*  iin  azotado ,  este  dia. 
Aoudió  á  cierta  pondeiicia 
!)<>  noche  un  juez ,  y  uno  dollos 
Lo  hirió ,  queriondó  prendollt)s, 
Sin  que  dosta  resistencia 
Se  dosciibriese  el  autor. 
El  sastro  nuostro  vecino 
(Que  si  ya  no  es  con  el  vimi 
Nunca  ha  sido  esgrimidor), 
Kstando  en  su  casa  quieto , 
Fuó  sin  culpa  denuiiciatlo 
1)0  un  enemigo  taiuiado. 
l*rendiéronIe ,  y  en  efeto , 
La  furia  dol  jut'^z  fiió  tal , 
puo  sin  formalle  proceso, 
Ni  avoriguar  el  sucoso , 
Sobro  t>l  usado  aniinal , 
Eiitro  la  una  y  las  dos 
Le  hizo  dar  atiut^lla  nooh»' 
I'n  jubon,  cuai  <'»!  so  abro.'i.  • 
Kn  galeras,  niogo  á  Dios. 
Como  era  ent(>nces  tan  tarde , 
(Zual  ó  onal  luvo  noticia 
Dol  rigor  th'  la  juslioia  : 
Poro  ('l,  hacioiitiíi  alnrilc 
Do  su  injuriada  inoceiiciu . 
Dol  jiiez  so  quorelh') , 

Y  anle  ol  Const»jo  prob(') 
Quo  ouando  la  resistenoia 
Sucodi(') ,  estaba  acostado : 
Con  qne  mandó  el  presidente , 
Eii  fc  (le  estar  inooente , 

Y  el  juoz  habor  mal  aiidadi». 
nestitüirlt*  la  h(inra; 

Y  así  por  las  oalles  rea!os . 
Coii  trompotas  y  atabaU^s. 
De  la  pasada  dcishonra 

Se  purga,  con  gorra  y  calza , 
En  modio  de  dos  señores , 
Doiide  de  sns  valedores 
Trtda  la  chusma  le  ensalza. 

Y  cada  cual  admirado , 
Coino  no  sabe  quitMi  es , 
Projjunta  :  '^¿Cuál  do  los  tres 
Ks ,  (;ompadre ,  el  azotado»  ? 

Y  n^sponden  :  «rel  de  eiimedio.» 
Do  modo  que  va  la  fama 

Kl  azotado  le  llama. 
•Miren  qué  gentil  remedio 
i>e  honrarle  en  mitad  del  dia , 
Si  de  noche  le  afrentaron , 

Y  de  los  qne  le  asentaron 
Cual  ó  cual  el  mal  sabial 


•  V 


65: 

1  Hanle  honrado ,  en  fin ,  los  jneces , 

Y  agtira  pasa  osta  calle ; 
Mas  vo  digo ,  que  el  houralte 
Es  afrentaiie  dos  veees : 

,  Pues  desfiues  de  pa.seado , 
.  Y  .soldado  su  desastre, 
!  No  lo  llaniarán  el  saitre^ 

.  Sino  soio  el  azotado.  (Vase.) 

I 

I  ESCEN A  V. 

DON  SANGHO. 

<rNo  lo  llaniarán  el  sastro , 
Sino  solo  ol  azotado.» 
liion  (pio  agravio  publicado 
Añado  á  la  at'renta  lastre. 
i  Ah  Orelio !  ¡  y  á  qué  ocasion 
Víno  tu  avíso  tliscreto ! 
Kl  agravio  que  es  secreto , 
Socrola  satísfaccion 
Pido.  Hion  nio  has  avisado. 
(<uando  al  oti*o  ei  juoz  honraba, 
Kl  vulgo  ¿  no  preguntaba , 
Quo  quit'Mi  era  el  azotado  ? 
Luogo  si  on  público  os  vengo , 
Agora ,  (]ut>  cual  ó  cual 
D(>  ini  oshosa  desleal 
Sabe  ol  (lano,  ¿qut'»  prt*vengo? 
El  (luo  ino  viere  vengado , 
No  dírá  ouando  me  vea  : 
«  Esto  t»s  Don  Sancho  de  Urrea  »  , 
Sino  :  (<■  Ksto  os  el  afrentado». 
Alto ,  pu«*s,  hoiira  discreta , 
Hacod  (pio  lo  sea  mi  furia ; 
Puos  os  soorota  la  iujuria , 
Mi  v(.>nganza  sea  secreta. 
Mirad  ({iio  á  aquel  d(>sdichado , 
Que  iinita  vuostro  d(?sastre, 
No  lo  llainarán  ya  el  sastre, 
Sino  solo  el  azotado. 

E8CENA  VI. 
DI.\NA.  —  DON  SANCHO. 

DIAXA.  (Ap.) 

Oraoias  a1  cielo  qne  puedo  ^ 
Nombro  niio,  restauraros. 
No  i>iiMiso  otra  vez  prestaros  : 
Basta  uii  peligro  y  un  miedo. — 
Poro  aqui  mi  espo.so  eslá 
Molanoolico  y  suspenso. 

'  DO!f  SAICCRO. 

Dalla  agora  muerte  pienso. 

DlANA.  (Ap.) 
i C'miio  !  ¿A  quién  la  muerte  da? 

DOX  SAXCHO. 

Toro  110  ha  de  ser  notoria 
La  causa  por  ()ue  la  doy, 
Poniuo  eon  Diana  hoy 
Ho  tio  euterrar  su  memoria. 

DIANA.  (Ap.) 
;.  A  Díana  ha  de  enterrar  ? 
;.  Y  !ioy  ha  de  ser?  ¡  Ay  de  nií! 
N»  Mi  balde ,  oielos,  toiní 
La  ocasion  destepesar. 

D0>'  sam:iio. 
Yo  ho  loido  de  un  marido, 
A  quioi)  un  grande  afreiitó, 
Quf  en  socreto  se  vengó. 

DIAÍIA.  Í.4/Í.) 

Quo  yo  lo  ofendo  ha  creido. 

DOX  8A>'CH0. 

t^'üvidó,  (Mi  medio  el  ostío, 

A  sii  t*ui'inigo  á  nadar, 

\  a  titulo  de  jugar, 

I  is  dos  ontrando  en  el  rio, 

Abrazándose  con  él, 

A  la  niitad  le  llevó , 

Doiido  su  injuria  vengó , 

Siondo  .sus  brazos  cordol ,  * 

Y  tA  v(*rdugo  su  corriente. 
DosjMi's  saT¡()  voceando  : 


m 


COM 


n  Favor,  qii«'  •5!"  o<iU\  í.;i.".'/mil,i 
M¡  auiitío,  MMi.liiill.',  i;«Mih*   . 

Y  coii  fSU»  iurilui  suhio 
Dió  nuevo  fu'*r  á'sii  lioiior, 
l*aga  jusla  al  apvsor , 

Y  iiadie  supo  su  a!íra\io. 
Si  no  fucra  Sijjisnminlo 

El  quc  doshonrarii.o  intonla, 
Yo  vengara  ansi  ini  arrc'iila, 

Y  no  la  supiíTa  v\  inu!ui«> ; 
Mas  os  Priiicipt»  <»n  «'t'»»lo; 
Su  sagrado  cs  ini  l;*alla«l ; 
Honra ,  olro  nuítlio  l^usoa-.! , 

Y  advcrlid  qut»  soa  sccr.  lo. 

DIANA.  (.\p.) 

;  üi»  Sigisinunílo  y  do  nii 
Kslá  foloso!  lOsliM'njíafi.» 
Al  lin  rosultó  tm  ini  il.r. ». 

;  Av  i'ielos  I 

DON  s't>*»:no. 

Tambirn  hi 
Qui»  «'Stf  mariilo  pruiKiilo , 
Uospuis  (•;if  tlornrulaNÍó 
Su  «'sposa,  l'uogo  pt'Jí»'» 
Al  cuarto ;  qii;'  quií'ii  cons'.sMite , 
Al  a{;r«*sor  ac*ompaíia ; 

Y  Cí'irámlola  la  pucrta, 
Dcspui'S  (pio  tuvo  por  ciíMta 
Su  inuorlc,  y  la  llaina  oxlraíia 
En  coni7.as  osparoió 

Su  a};ravio,  ponpio  no  liubiosn 
Quioii  (lól  nolicia  luviosc , 
l)»»snu(lo  á  voces  piilió 
Ajíua ;  inas  no  lioiio  croto 
Cuaiulo  la  lionra  inccmlios  fragua, 

Y  ansí  dol  fuogo  y  ol  agua 
Fió  el  lionor  su  socrolo. 
Fuogo,  yo  lambioii  lo  lio 

De  vueslra  Uama ;  y  por  Dios , 

Que  á  110  ser,  fuogo,  do  vos, 

Dc  nadie  liara  el  mio. 

<:on  olla  abrasad  mis  monguas , 

Veiigad  injuriadas  famas.  ... 

Mas  ¡  av  Dios  I  qno  vucslras  Uanias 

Tienon'la  fornia  d'»  lc.iííuas, 

Y  quo  mo  afrciilon  prcsumo. 
Mas  si  en  igualos  dcsvolos , 
Suelon  scr  humo  los  colos, 

No  bava  llamas,  sod  lodo  bumo. 

DI.VNA.  (ÁJh) 

A  quoinarmo  coii  la  casa 
Se  disposu!  ;,yii(''licrcjia 
í'omclois,  •lcsM'clia  mia? 
f.oiilarcli'  !'»  (¡nf  p:i^a; 
«^Uio  s¡  hasta  a.¡M  í'm»''  prudoncia 
Caüar,  ya  no  lo  sorá. 
.Mi  hcrinana  á  cas.ns.»  va ; 
*La  ocasioii  mo  da  licciicia 
A  doscubrir  csto  t-nííafio; 
yuo  si  para  lo  (luc  ho.  Ikm'Iio 
V'm;  ol  .socroto  di»  provocho, 
Ya  dc  hoy  mas,  sorá  on  mi  dano. 
{Uega.) 

Sonor. 

D05  s.vNcno. 
¡Díana!  (1)  ¡Ohmibion! 

DIANA. 

Si  yo,  Don  Sancho ,  lo  fuora, 
Mc'mios  injurias  oyora , 
Mas  anmr,  mt''nos  dosdon. 
;.  Qni'  agravios  dtí  vuoslro  honor 
Mi  loaltad  andan  cuipando, 
Quo  con  vos  esiais  hablando 
Kn  ofensa  de  m¡  amor  V 
;¡.Quó  príncipo  ain(Mia/.ais  ? 
;.Qué  esposa  os  quita  ol  sosiego, 
Quo  para  ella  encondcis  fuego, 
Y  para  éi  agiia  busoais? 
Di:.{urosos  iKMisamicntos 
Mi  fo  dcben  do  ofiMidor, 
Vues  habeis  querido  hacer 
(I)  tuplite. 


KDi.vs  Ks;coniD.\s  Di:  tirso  dk  moi.í.va. 

Y  nlniV»'-  'i'í^  ♦'lil.ICíiltK. 
ISi  ¡i(!iml(Mi  s:ili:iia(MM(m 
I  \  ucRlros  injuslos  iMiojos , 

Y  m.  liais  «lc  los  ojos 
lüdioics  do  la  opinion, 
Don  Sancho,  escuchad  un  poco. 

DON  sa:iciio. 
(Áp.  ¡Ah  socrctos  mal  nacidos! 
Si  ol  liMUor  todoosoidos, 

Y  cl  que  consigo  habla  os  loco, 
f,  N(»  os  piidi(>rades  quodar 
Doiilro  dcl  alma  guardados? 
¡  Yod  agora  oscarinonlados 
Lo  (juo  imporla  ol  bu(Mi  callarl) 
Ksposa  dolalma  mia, 
Ya  (pio  oscuchándome  estáis, 
N.)  las  (piimoras  temais 
Quo  hace  mi  molancolia ; 
Pucs  ni  agraviado  mo  ciuojo , 
Pmvpu?  ost('MS,  ini  biiMi,  culpada, 
Ni  halirá  quion  ino  porsíuola 
A  quo  no  sois  claro  ospojo, 
Kn  (¡uo  so  mira  ol  honor. 
PtM'o  conio  ino  cas('» 
Kn  afios  ya,  y  sicmprc  fiu» 
\h-  mi  oslimado  ol  valor 
Do  lahonra  imi  laiito  oxlrcino, 
Por  vor  la  dosigualdad 
1)0  vuostra  tlorida  odad , 

Y  lainia,  dudo  y  Umuo... 
Sin  causa...  puos  si  la  hubiera, 
Nunca  un  ospafiol  dilata 
La  inucrto  á  (piiiMi  lo  mallrala, 
Ni  da  á  su  vonganza  ospera. 
Molancólico,  cual  visles, 
Kntro  mí,  Diana  mia , 
Kstos  discursos  hacia  : 
Propio  ofolo  do  los  tristos. 
Si  ol  Príncipo  (luo,  priinoro 
Quo  mo  casase ,  sirvió 
A  ini  osposa  v  inltMitc'» 
Kl  dulco  ostiúlo  (pic  ad(iuiero, 
Con  sii  inlonto  lírosigniese, 

Y  olla  foucal  linosmujer) 
i)c  su  (Mlad  y  sn  podor 
Pcrsuadida,  mo  ofciidiose , 
¿Con  qn(:'castigo  discrelo 
.AiM'ía  bien  mo  vongase , 
Siii  que  el  viilgo  nic  afrontase  , 
N¡  hiciose  agravio  al  secrolo? 

Y  (lije  :  «haciiMidoI"  ahogar». 
Ponpie  el  agua ,  osposa  mia , 
Q\h^  mudos  los  p(MM»s  cria , 
N.)  lo  habia  do  parhir; 
Ni  ( l  fucgo ,  (^no  cstcriUza 
Cuanto  lloga  a  su  podor, 
Dicra  longua  á  la  mnjcr , 
Ksi»arcióndola  oii  oiMiiza. 
i:sto  en  un  osposo  lionrado 
Pucdo  un  agraxio  viohMito, 
No  mas  (luo  eii  ol  poiisamiento  • 
Yod  ¡  (iiu';  hiciora  avonguado! 
Poro  do  ¡mag¡naoi(»nos 
QU(?  conmigo  á  solas  paso , 
No  hagais  vos,  osposa,  caso, 
Cuando  por  lanlas  ra'.ímcs 
Vuoslra  loaltad  y  inoconcia 
Satisfacormo  pr()cura ; 
Puos  no  hay  cosa  tan  scgura 
Komo  la  buena  conciencia. 


Hov  se  tiene  de  casar 

Y  ser  princesa  Liseoa , 

Y  hoy  saliendo  desta  pena 
Don  Sancho,  ha  de  averiguar 
Mi  inocencia  y  dar  sosiego 
A  su  honrada  confusion. 
Mas  ántes  desta  ocasion, 
Sipegaálacasafuogo, 

Y  dentro  della  mo  abrasa, 
Siondo  violento  homicida , 
¿No  es  ra/on,  amada  vida, 
Volver  por  vos  v  mi  easa? 
¿  Qu¡»ín  duda  ?  Si  á  Valdeflores 
Vov,  donde  m¡  hermana  esta , 

Y  ¿I  cielo  alogre  iin  da 
A  mi  dicha  v  sns  ttMuoros ; 
Don  Sancho'i  (luo  ha  do  buscarme , 
Verá  eii  un  punto  dcsliechas 
^us  apartMilcssospochas , 
i)t»sponarso  y  diseulparme. 
::sie  es  oi  mojor  romodio  : 
Ascguromos  ansi, 
romor,  la  ocasioii  quo  os  dí, 
V  pongamos  liorra  tMi  nuMlio. 
líoparart''  atpiosta  noche 
A  un  tiempo  ol  honor  perdido, 
I  un  (Migafiatlo  marido.  — 

(Llamaudo. ) 
¡  líüla !  Haced  sacar  un  cocbe.  (Yase.) 

SaU  en  la  quinln  de  Yaldcflores. 
ESGENA  IX. 

LISENA,  de  lufo  galan ;  LAüRINO, 
FLLCIANO. 


{Xa^e.) 


ESGENA  VIII. 


DL\NA. 

¡  Con  qui'  cuerdo  y  nuevo  aviso 
Sus  sospochas  mo  ha  contadol 
Ni  so  dió  por  agraviado , 
N¡  satisfacc.ioiH»s  (piiso. 
Callaré,  pues  él  lo  haco; 
Quo  quien  de  disculpas  usa 
Sin  pedirla» ,  si  so  exciisa, 
Necjasneiito  satisíaco. 


LISENA. 

D(»  la  princesa  Leonora 
Esloy  tan  favorecida, 
Que  no  pagaré  en  mi  vida 
Lo  (jue  la  dobo  en  un  liora. 
¡Qnc  apaciblo!  qué  agradable! 
;Qu('»  discrota!  on  íin  ¡qué  bella! 
Si  sov  princosa  por  olla , 

Y  dcsla  iiidusiria  admirable 
Llog(»  el  lin  dichoso  a  ver 
Coii  que  amor  mis  dicbas  premia, 
No  princesa  de  Bobemia , 
Su  esclava  si ,  que  ho  de  ser. 

LACRIXO. 

Vuestra  Alteza  (que  ya  puedo 
Llamarla  ansi)  se  asogure, 

Y  en  nomlire  suyo  protMire 
l»roseguir  con  este  onrodo ; 
Que  ella  nos  tione  mandado 
Que  hasla  que  esto  se  concluya , 
Como  á  la  persona  suya 
La  sírvamos. 

fulcia:«o. 

Avisado 
Ticnc  á  cuantos  la  servimos 
Quc  Leonora  la  Ilamemos, 

Y  desta  suerle  lo  hactMuos 
Los  que  en  su  casa  asistimos. 
Su  Alteza  está  relirada , 
Porque  ninguno  la  vea, 

Y  este  engaño  mejor  crea 
El  Rey. 

LISENA. 

¡  Llaneza  exlremada ! 
En  fin,  ¿quo  sov  dosde  agora 
Leonora,  infanta  do  Hungría? 

LALTinO. 

Leonora  sois  esle  d¡a , 

Y  Princcsa ,  gran  soñora. 

ESGENA  X. 

GASCON,  de  cocAít  o.—USENA,  LAU 
RINO,  FULCIANO. 

CASCON. 

Chapines  he  visto  yo 


\ 


hé  oorcho,  y  allura  tanta, 
Que  á  uiia  euana  hacen  pigania; 
Pero  ¿quién  chapines  vio 
Que  pucstos  (Ui  la  eaboza 
La  corona  lo  ha  üe  ser) 
j*:nsalcen  á  una  innjcr 
Tau  alta,  que  ya  es  Alteza  ? 

USEXA. 

Tamhien ,  Gascon ,  para  vos 
l)e  chapines  servirán ; 
Tambieu  os  levantarán. 

GASCUN. 

Ya  soy  cochero.  Par  <lios, 
Quc  Sigismundo  nie  va 
Honrando ,  pues  ({ue  mo  hizo 
Ser  de  uu  coche  poripiorizo , 
«Coche,  acá;  coche,  a(*ullá4. 
Ya  deseo  (pK*  el  Uey  venga , 

Y  cumpüendo  nii  esperan/.a , 
Tenga  lin  a(|U('Sta  <'lian/.a, 

Y  yo  tainbien  preniio  l(  iiga. 

E8GENA  XI. 

ENRIQIJE.— LISKNA ,  (iASCO.N,  LAC 
RINO ,  FÜLCIANO. 

EXRiQUE.  ( Creyóndose  solo, ) 
Amor  ciego ,  loco  esloy. 
¿Cónio,  rigurosos  celos, 
Si  el  amante  os  llania  iiielos , 
Ahrasándomo  estáis  hoy  ? 
Sin  saber  ad()n(h;  voy , 
Hasla  a(iui  mtt  habeis  iraido. 
\  Que  nna  auscncia  haya  podido 
Desconiponcrnie  taii  preslo , 
Ponpie  fnnde  el  duíiue  Ariicsto 
Su  anior  y  dicha  en  ini  olvido ! 
¡  Ah  Lisona !  \os  sciéis 
()casiOn  de  qiK»  yo  mnera 
En  la  verde  priinavera , 
Qne  ya  agoslur  pretcudeis. — 
Mas ,  ojos ,  ¿(pie  (fs  lo  (jue  veís" 
¿No  es  i^sta,  cimfusos  ojos, 
La  (uiusa  do  niis  enojos  ? 
Pero  antojaras(>m(3 ; 
Que  amor ,  como  poco  ve , 
S(í  suele  poiKU'  antojos. 
No  :  vive  el  cielo ,  quo  es  ella. 
iSi  á  ver  la  Princesa  vino? 
No  juzgueis  á  dosalino 
La  veraad  que  niiro  (^n  ella. 
Esta  cs  su  pi'esencia  bella, 
Sus  dos  soles  son  aquellos , 
Su  boca  aqueUa,  y  cab»*ll()S, 
Aquellas  sus  inanos  son  : 
Pinceles  de  mi  aticion 
Lo  afirman ,  y  (»s  bií'u  crc(?llos. 

(AeUa.) 
Mudablc,  d¡,  ¿de  qu(í  truto 
Me  ha  de  ser  tu  vista  licrmosa , 
Si  sicndo  del  Duípie  (^sposa , 
Das  á  mis  celos  tributo  ? 
¿Por  quiéu  lc  vistes  de  luto? 
Si  por  nií  le  Iraes ,  ingrata , 
Cuando  amor  easarte  trala, 

Y  mc  has  (piitado  la  vida , 
Nunca  suelc  el  lunnicida 
Traer  luto  i>or  niiien  mata. 
ÁCónio,  mudable,  tan  pn.'sto 

(Que  estc  nombrc  es  bi(Mi  te  aprKiuc 
Favores  que  gozó  Enri(pie 
Los  has  reducido  á  Arnesto  ? 
Si  ini  amor  i\v\nG  y  honesto 
Olvidas  en  solo  un  mes , 
Venc(ír  puedcs  lu  interes , 

Y  á  premiarine  te  resiielve ; 
Vuelve  á  amarmc ,  m¡  bien ,  vuelve  : 
No  soy  duque ,  soy  mar(]ues ; 

El  Rey  me  llama  sobrino ; 
Titulos  tendré  mayores. 
Üame  esos  brazos,  amores, 
Dame  e^c  roslro  divino. 


EL  CELOSO  PRUDENTE. 

LISEKA. 

¿Qiié  es  líslo?  ¿(pu!  (U'salino 
A  estc  hombre  saca  de  si? 

( A  los  criados. ) 
¿Qué  haceis?  Ecliadle  de  atiui. 

L.u:i;iNo. 
Hola,  despejad  la  salu. 

UAX'.oX. 

Vaya  niucho  enhorainala. 

FÜLCIAX). 

¿No  es  doiioso  el  i'renisi? 

KMtlUUK. 

Villanos,  viveii  los  cielos , 
S¡  os  descomponcis  conmigo , 
Que  os  haga  dar  el  castigo 
Que  dan  á  in¡  anior  los  celos.— 
¿  Aiisi  pagas  los  dcsvelos 
Qu(í  va  ,  iiigrala ,  desconoces  ? 
Porípie  ajenos  bra/.os  goc(.*s, 
¿No  (luieres  darme  los  brazos? 

GASCON. 

¿Dar(''le  de  latiga/.os? 

f,  Echaréle  de  a(pii  á  coc(?s  ? 

KMUtiL'K. 

Tirana,  pu(»s  lioy  vcrán 
■  Cuanlos  eii  Holieinia  viven , 
I  Miéntras  mi  lulo  apcrcibtíu, 

La  niuerte  de  tu  galaii. 

LAI'KINO. 

Este  debe  ser  tnihaii 
Del  Uey,  y  butoui/aiido, 
Se  debe  de  estar  burlaiido. 

I.ISKNA. 

(\p.  Bien  le  coiio/.co ;  ¡  ay  de  nií  I ) 
Ilola  ;  ecliádiuí'lc  de  ¡upii ; 
Que  agora  (pif  esloy  llorando 
iVa  inuerte  del  nialogrado 
Í'riiicipe ,  no  si'i'á  bicii 
Qu(»  coii  burlas  causa  (U'íu 
A  divertir  ini  cuidado. 

I'L'LC.IANO. 

Tu  esposo  lc  habrá  eiiviado 
Sin  duda ,  poripie  tu  Alle/.a 
Divicrta  ansi  su  triste/.a. 

KNRKjCK. 

¡  QuJ  onrcdo  es  esle  cruel ! 
¿  Al  niarques  de  Oberiscl 
No  conoccis? 

GASr.ON. 

Linda  pie/.a , 
Toda  esa  gracia  se  enfria , 
Porque  aipií  no  ha  de  hacer  baza , 
Ni  de  su  bul'ona  tra/.a 
Gusta  la  ¡iifaiita  de  llungria. 
(lUárdela  para  otro  dia, 
Y  desocupe  este  puesto. 

KMUgCK. 

¿Quién  cs  infanta?  ¿Qiuí  es  (^sto? 

LALIUXO. 

R¡(Mi  finge  lo  (pie  iio  ¡giKU'a. 
Cou  la  ¡irincesa  Leonora 
Ilablais ;  no  seais  inohfsto. 

KMIKíIIK. 

¿Qu(';  prinecsa?  ¡  Vi\e  Dios, 
Villaiios!.. 

GASI'.ON. 

Po(pi¡to  á  poco. 

KMtKjllK. 

¡PriiiC(?sa !  ¿  Soy  yo  altrun  loco? 

r.As::os. 
Sois  mio,  y  valeis  por  dos. 

EMUQIE. 

¿No  sois  el  lacayo  vos 
De  Fisbcrto  ? 

GASCOX. 

Fui  pi'iuK^ro 
Su  lacayo ,  y  ya  cochero 
De  la  Piineesa ;  (fue ,  eu  Ün , 
i  Vov  de  rochi  á  rüiii. 

I       '  KNHKjCK. 

'  ¿  No  iiie  coiioceis  ? 


62^ 


GASCOX. 

íso  quiero. 


Ap.  Que  s¡  qu¡s¡erj,  bien  só 
^uien  es  el  marques  Enri(iue.) 


í 

Qui( 

l«:i  seso  teiieis  á  pique. 

( Ap.  Lindainente  le  eiipüé. 

:B¡en  la  burla  le  encaje 

De  Arncsto ! ) 

Voces  denlro. 
Pla/.a,  que  vienc 

MSKXA.  iAp.) 

Aqui  ine  conviene 
Disimular. 

EMlKjUK. 

¿No  es  Llsena 
i:sta  ?  ¿  Qu(3  maraíia  ordcna 
Matarnie? 

CASCOX. 

¡  Dueii  tema  l¡ene ! 


ESGENA  Xn. 
I:L  REY,  SlCISMl.NDO,  ALBERTO, 

ACOMrA.ÑAMIKNTO.—  DlCBOS. 
RKY. 

Alcgrara ,  sefiora ,  su  veinda 
A  este  re¡noquecspera  ávuestraAIleza, 
Si  la  inuerte  del  Príncipe ,  alligida 
No  enlulara  á  tal  tienipo  su  bellcjta. 

{Ap.  al  Infante.) 
No  vi  inujer  jainas  taii  parecida 
á  I.iseiia  ,  ni  hará  naturaleza, 
Alberto,  otro  trasiado  semejanle. 

ALBKRTo.  ( Ap,  al  Rey, ) 
Uigno  cs  de  que  la  admires  y  te  espante. 

RKV. 

IVro  pues  iiuuea  la  fortiina  ordena 
Dariios  cuniplido  el  gusto,  y  es  forz.oso 
Mc/.clar  coii  (^l  a(picsta  justa  pena,  fso. 
I)e  unherinaiioel  pesar  teinple  uuesiM)- 

{Ap.  al  ínfanie.) 
Pieiiso  (pie  esloy  hablando  con  Llscna, 
Y  divertido  con  *el  talle  hermoso 
Quc  en  la  Princi^sa,  cop¡a  suya,  miro, 
Cuanto  mas  la  retrata,  mas  la  admiro. 

ALBERTo.  (Ap,  al  Rey.) 
¿Notelodljcyo? 

LISKNA. 

Con  haber  \isto 
A  viiestra  Maji^stad ,  penas  dtvierlo, 
Kl  llaiito  enjiigo  v  el  pcsar  re.sisto 
De  L'ladi.slao  ('ii  iicrnos  anos  mucrto. 

C.ASCON.  {Ap.) 

¡Lindamentc  lo  linge,  vive  Cristo! 

I.ISKXA. 

Mas  va  que  no  con  lágrimas  advierto 
Que  *al  Principe  pcdre  volver  la  vida, 
Yo  olvidaré  su  falla ,  agradecida. 
Pierdo  un  hermano  qiie  esliniaba  el 

[niundo ; 
Mascobrandoun  esposo,  coii  qiilen  piw- 
Su  muerte  coiisolar,  contenta  fundo  [do 
Mi  (licha  eu  él. 

ÜASCOX.  ( Ap. ) 

Fainoso  va  (d  enredo. 

LISENA. 

Qulsiera  yo  ofrecer  á  Sig¡smundo 
Con  la  corona  húngara  i\\w  hcredo , 
El  globo  del  imperio  soberano, 
Que  besara  sus  piiís  al  dar  mi  mano. 

SIGiSXUNDO. 

Yo  la  beso  mil  veces ,  graii  señora , 
No  de  mandos  ni  imperios  codic¡oso, 
Siiio  de  ta  hermosura  eii  (pncn  adora 
La  (Hcha  que  ine  llaniaxuestroespOMi. 

KMUUUK.  f.4;).) 
A  Lisena  trasfonnan  en  Lcoii(»ra. 
¿Quc  eiiredo  es  (ísle,  ck'Io  riguroso . 

1 ISKNA . 

Para  vob,  gran  señor,  niil  fueranpocoí». 


630  COMi: 

Oyo  loestoy ,  ó  todos  csláii  locos. 

siGiMioNDO.  ( Ap.  á  Lisena. ) 
¡  Ay  dulce  esposa ! 

USEN.\.  (^Ap.  al  Principe. ) 

¡  Ay  Príncipe  quf  riílo! 
Saque  este  engaño  amor  á  feliz  ^iuerto. 

siGisxuNDO.  {Ap.  á  Lisenn.  t 
Sí  hará,ini  bien;  quees  Diosaj^rudi'cino. 

LISKNA. 

Con  vos  oste  viaje,  iufante  Alborto, 
El  viaje  se  llame  eníretenido  (I;. 
ENRIQUE.  {Ap.) 

\  Que  no  estuviera  agora  aquí  Fisliertu! 

LISEXA. 

Mucho  ledebo  en  él  á  vuestra  Alte/.a. 
Ni  su  eiifado  senti,  ui  su  as[ieiv?.a. 

ALBERTO. 

Estar  (]uejoso  dél  con  razon  pmic , 
Pucs  envidioso  que  us  aconipariase, 
Sus  leguas  ahrevió. 

GASCOX.  {Ap.) 

¡  Qué  bicu  acude 
A  todo  la  bellaca  ! 

ALBERTO. 

Y  si  durase 
Un  siglo ,  me  alegrara. 

ENRIQUE.  {Xp.) 

No  havquien  (iudt 
Que  aquesta  uoes  Lisena.  ;Oue  <!at(i  pasc 
^  sesufraeu  Bohemia !  Állay  tal  sucesu? 
Yo  debo  de  soñar ,  ú  estoy  siii  sesu. 

REY.  {Reparando  en  Enrique.) 
¡  M arqueft !  ¡  Sobrino ! 

ENRIQUK. 

i  Gran  señor ! 

RET. 

Paroct 
Quc  tríste  celebrais  esta  alogria. 

E>-R1QÜE. 

Aiido  sin  ella ,  y  por  instantes  crece, 
No  8iu  causa,  úna  gran  melaucoiia. 
l'u  deseo,  seíiur,  nie  dosvanece, 
Que  por  ser  iinposible ,  ya  podria 
Dar  treguas  á  mi  mat  su  desatino. 

LISEXA. 

¿A  quién  Itamastes,  granseñor,  sobrino? 

REY. 

Eslo  mio  el  Marqnes. 

LISENA. 

¡  Yálgame  el  cicln! 
Perdonadme,  Marques,  si  intidvoi-tiii:: 
No  os  traté  coino  eii  talos  casos  suolu; 
Que  con  justa  ra/on  esloy  corrida. 
Pero  podréis  ciilpar  vuo.stro  rocolo , 
Y  el  ser  yo  á  alguna  dania  parocida , 
A  quien  amor  teneis. 

REY. 

Pues  bien,  ¿  iiuc  lia  habidoV 

LISENA. 

Con  él  un  lindo  caso  lue  ha  acaecido. 

RET. 

¿Gon  Don  Enrique  ? 

I.fSENA. 

Iiigrata  ino  ha  llnmndu: 
En  la  ausencin  de  uii  ni«*s ,  dicc  «pic  pudc 
No  sé  qné  duque ,  quo  os  nii  dcsposado, 
Favores  u.surpar  de  amur  dcsiiiido  : 
Hasta  el  luto  qw  traí^o  ostá  iiijuriado. 
Pues  dice  quegi  el  traje  alcf^rc  iiiiuh: 
En  él ,  es  porque  toda  soy  niudair/.a , 
Yporque  he  dado  muerte  a  su  osporaii/a . 
No  se  meacuerda  el  nombre  qu(*  nic  lla- 

[iiia. 
Paesto  que  eii  él  ini  iiigralitud  coiid(uia. 
En  conclnsion ,  sefior ,  siii  sor  sii  daiiia, 
Ni  la  culpa  tener ,  llovo  la  pena. 
Hablóme,  en  lin,  por  la  pcrsona  (¡ue  aiiia 

(I)  AKiiiM  al  4«  Aguttia  de  Roja». 


DIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

I  REY.  Avucstro  castoamor.PrlDCipe, 

'  ¡  Doiiosa  burla  !  Si  os  llaiuo  Lútena ,     ¡  sigismundo. 

No  mc  espanto ,  Leonora ,  que  se  asom- !  Hoy,  dulce  esposa,  en  apaclble  vida 

LisENA.  [bre. .  Los  trauces  íieros  del  amor  trocamos. 

Sí ,  LLsena  imagino  que  era  el  nuwbre.  |  enrique.  {Ap.) 

REY.  1  ¡  Que  esta  es  Lconora ,  cíelos ! 

GASCON.  {Ap.) 

Bien  urdida 
Hasta  aqui  tu  maraña ,  amor ,  llevamos. 
¡  Oh  Lisoiia  taimada  y  socarrona ! 
Por  picara  mereces  ia  coroiia.  {Vanse.) 

Sula  eu  casa  dc  Üon  Saniho. 

ESGENA  XIII. 

DON  SANGHO. 

Hoy ,  houí»r ,  iio  moriréis 


A  todos  nos  causara  el  mismo  engaño,  \ 
Si  el  coiiocer ,  sefiora,  á  vuestra  Aiteza, ! 
.\o  asegurara  caso  taii  extraño , 
.Vlilagro,  en  íin,  de  la  naturaleza. 
CASCON'.  (Ap,) 

¡  Qué  fértil  en  nieiiliras  corre  el  año ! 

HEY. 

Ilay ,  sefiora ,  eii  ini  cortc  una  belleza, 
Imágeii  vucslra  v  somejanza  en  todo, 
En  la  cara ,  cu  ei  tallc  y  en  el  luodu. 

I.ISE.NA.'^ 

¡  Válguiiie  Dií«s  I 

hEY. 

A  (juitfü  aquesto  igiiura, 
Dificil  se  le  hara ,  si  lU'ga  á  verus , 
Distinguir  á  Lisciia  de  Leouora. 

SltilSMl'NUO. 

Y  auii  á  rni,  que  hc  ilc^^ado  á  conoceros. 

LIS&NA. 

Va  110  nie  espautu,  si  á  Lisena  adora, 
Cni'iquc,  vuesirasucrlc,  queáatrevoros 
5ju  desdcn  os  uMigue  oii  iionibre  della. 
Notablemeiilc  gurstaró  do  vella. 

I  Miiyri'. 
{.\p.  Allo:  yo  iiu*  eiigafic;  ya  ha  sucedidu 
l'na  pci'Sdiia  vn  ulra  n'li'atar.sc.) 
Culpad nii cii^ufio y cfünliiiad sii o!\ ;  li : 

Y  si  esla  buiia  |.ucdc  iniduiiaisc , 
Perdoit ,  sefiora ,  á  n  ucstra  Alte/.a  pido. 

KKV. 

El  su«.t'.so  mcrccí?  cclcbrarse. 

LISENA. 

La  ignorancia  luc  iiizo  que  uo  hiciera 
De  vos  el  caso,  r.iiriipii! ,  (pie  debicra. 
Mas  110  traiaiidu  pur  agora  dcsto , 
El  Hcy  m¡  padrc ,  en  cuyo  real  eslado 
Tíiugo  dc  succdíír  por  cl  íuucsto 


Uii  dia  inas  os  dan  dc  pla/.n. 
Siaisinuiido  en  Valdellorcs, 


Fiu  (i(^l  l¡(>rin:iii<>  iuio  nia'iogrado, 
Me  acaba  de  cscriliir  t)uc  (  stá  disput^sto, 
Pues  la  iuu(*rte  ias  cosasha  luud.'tdo, 
De  danucaide  l'(»ioiiia,  ptn'quc  qutde 
Tnida  á  Hungria.cuando  cl  rcino  hercdo. 
Mándame  qiie  le  nieguo  ú  Sigisinundu 
La  niano,  cuaiido  el  alnia  le  ha  ufrecido: 
De  suorte  queme  da  csposo  seguudo. 
Viuda  siii  bodas  dcl  priiuor  inarido ; 
Y  cuaiido  ine  ofrecicra  todo  cl  uiuudu, 
l'ua  VC7.  cu  (*l  aliua  rcccbido, 
Kiicra  iniposiblc  ccharh»;  (pie  amor  ciego 
Tai'do  su(*Ic  s:ilii',  aiiii(|ui'  eulralucgo. 
Por  csto,  y  por  uo  dai-  ocasion  jiista 
A  gucrras',  i\\w.  ai  podcr  haccn  tiraiio, 
Liicgo  (pie  siipc  su  dciuaiida  injusla, 
Dc  o.sposa  á  Sigisiuiiiido  dí  la  luauo. 
.Mi  duofio  cs  dcsdc  aycr,  y  si  es  que  gusta 
Vuestra  roal  Majcstad  (fue  el  solH'rano 
Yuffo  de  anior  uuostras  cervices  ate, 
No  nay  para  qu('*  la  boda  se  dilate. 
Publíqueso  011  la  corte  (piohoyprctendo 
Kntrar  en  ella ,  cl  luto  couvertido 
Kn  galas  realcs  y  fcstivo  estruendo, 
Pues  la  proste/a  su  nuuedio  ha  sido. 

rkt.  [viendo 

En  vos,  Princcsa,  ostoy  á  un  tiempo 
Vuestra  ))ell(v/a  ,  (pi(>  cl  amor  ha  unido 
A  vucsira  discrocioii :  bclla  y  discreta 
( 'S  Ilaiiio  el  niuiido ,  oii  todo  sins  porfeta. 
No  (luicro  onoarocer  vuoslra  i»rudencia. 
La  (Jeterminaciou  ejocutada 
FiH'  iinportanto;  el  amor  {Hirexcelencía, 


Hoy  110  os  ha  de  hacer  agravio. 
.Si  mafiaua  hacerle  intoiita , 
Yu  iij  alajaré  los  pasos : 
(iasligue  ol  fuogo  adulterios , 
Pues  cs  olouioiito  caslo. 
A^Cfiurar  a  Díaita 
.Mo  inqxtrla  ;  qiu^  si  ha  oscuchado 
La  iitucrtc  (}U(i  dulla  hitcpto  , 

Y  <i'.«'iiiiñ-c  icuic  el  culpado , 
Ti  M.j'  (!í»  aitdar  subreaviso. 

C'lli  ::!Mtil'«i.»í("iS  (MlgañoS 

Pi  s  <ii  (piii'tar  sus  toni(íros  ; 
Fiii^id  que  la  auiais,  regalos. 

iLlamando) 
i)íai;a.  Mi  bieii.  Esposa. — 
:  Ay  riolos  I  aSí  la  ha  ausentado 
S¡i\.(K'a  salistaccion? 
ijuc  cs  propio  do  los  pecados 
Kl  i.'iiior  á  la  justicia, 
ViT'iiigo  que  á  cada  paso 
1)0  sí  uiisino  se  recela, 

Y  l lise  la  soga  arrastrando.  — 
(iurd'iiio,  Grison,  Orelio. 
¿No  i.ay  u(iui  iiingun  criado? 

ESGENA    XIV. 

(•í.í:MO.  —  DONSANCHO. 

ORELIO. 

;,(^»uc  niaíiila  vui^stra  Excclencia? 

liON  SAXCHO. 

Llaiuad  nii  osposa. 

ORELIO. 

Bueii  rato 
Ilá  quo  011  un  coche  salió, 

Y  ha  ido ,  si  no  me  engaüo, 
A  Valdcííores. 

DON  8ANCH0. 

¿Adóiide? 

ORELIO. 

La  faiua  (jue  )ia  divulgado 
Qiie  la  priucesa  de  Hungria 
Es  do  Lis(>na  rotrato, 
La  obligará ,  gran  sefior , 
A  ir  á  vor  este  milagro ; 
Que  so  dospuebla  la  corte 
A  lo  mi.smo. 

DON  SANCHO. 

No  me  espanto. 
Yo  la  mandé  qiie  lo  hiciera , 
Que  en  término  cortesano , 
Es  bion  (|ue  á  Leonora  vea. 
Aiidad  con  Dios.  {YaseOreHO') 


ESGENA   XV. 

DONSANCHO. 

nii  íiíjuriá  coii  tiempo 'remediada.  {  ¡  Qué  engañado 

Vca  lui  corlo  hoy  viKíslra  presoncia;  |  Ilasta  aquí,  houor,  e.stuvistes! 

Kiili'ad  dobajo  ol  palio,  ctu'ouada  '  ¡Ay  iiifclico  Doii  Sancho! 

Por  pr¡iicf*sa  de  un  roiiio  qiie  mejora  '  ¡  Sigisuiuiido  oii  Valdoflores! 

Sii  trono  rcal ,  gozáiidole  Leonora:  ¡  Díana  alli ,  y  concertado 

Vo  \oy  á  hacer  la  prevcncion  debida  .  I'ara  hoy  vcrse  los  dos ! 


¿Vos  sois  cuerdo?  ¿yo  soy  saWo? 
;Quién  duda  que  eii  el  camino 
Sti  amor  no  apreste  el  leatro 
I)c  mi  desdicha,  que  sirva 
A  uii  afreiila  de  rudalso? 
Muerto  os  liaii,  houor  remiso. 
D.iis  que  iiu  os  lo  avisaroa; 
M,¡s  montis  ,  hüuor,  meiUis; 
^fi'*  anuciie  oyó  micuidadu 
lA  euncii'rlo  íiiiurosu  : 
riv'm|iO  haheis  l»*nidu  liarto. 
>.!Curro  de  l^spaña  sois, 
SiiMupre  pcr*lido  |»or  lardo. 
Yu  ;;de  quó  sir>e  callar, 
Cüandu  las  aves,  h>s  campos, 
Y  las  rueiilos,  que  liaii  de  verlo , 
lí"licn  ya  di*  piililicíirlo? 
Déniüsvocts...  —  Pcro  no  : 
^his  \ale  moiir  call.üido. 
No  os  afivuleis  á  vus  niisiuo  , 
iVrdidü  hDiHU*;  h'iijiua,  pas  > : 
Xii  eii  l)alde  el  cncrdo  ;iü<'nc:o 
iieni;  en  la  l)(»ca  un  caiidado  : 
Silcncio,  deshonra  niia , 
llaslu  llegar  á  vcngaros. 


lí  ».s  niodus  hay  dccurar, 

Y  inilat;rosos  cnlramlios. 
\.\  prcscrvativo  cs  uno, 
..».;  ipní  se  proviein?  el  sano, 

Y  so  cnra  áiitcs  (pio  Ueí;ue 
í:i  iiial  qiie  eslá  recclando: 
l'Mnjne  el  saaí^rarsc  cn  saliid 
Sncle  e.\cusar  mnchus  ílafios. 
Ya  no  podcis  usar  dcsle  : 
Tanle,  honor,  hi.ln'is  lh'{;ado; 
Knf»'rmo  |M»r  MU'Slra  cnlpa  , 

Y  por  mi  dcsdicha,  *»:'«  hallo. 
Pncs  vcn^a  cl  i«'i;u'.ido  nu'tlio  : 
Procurad,  houor,  ciu'aros  , 
Ya  que  cn  la  cama  caistcs 
lUí  la  dcshonra  y  ai¡;rav:j. 
A(»liquenios  me(iicin.;s. 
Lo  piiínero  pees  qno  os  riando, 
Honor ,  05  guardar  h«  l»oca; 
<^>ue  110  sana  ei  desrojglauo. 
La  díeia  es  ol  í'omodio 
.Mas  oíicaz  y  ordinario  : 
(Juardad ,  lionor,  pu»s  diota 
l)e  silencio  cuenio  y  sanio. 
I>oro  es  rignix)sa  cura  : 
;,  Qué  niódico  lan  oxlrafio 
.No  osha ,  honor,  de  permilir 
Si  ostais  onformo ,  quojaros  t 
Knlrase  \wv  las  cavcrnas 
l)e  la  lierra  ol  vioiito  vano , 
\  nruíntras  iK»  halla  salida, 
l'.on  terremolos  y  e.spanlos 
Pu!»Iica  á  voc.os  su  pona. 
i  iomhla  ol  luundo ,  y  J'cha  ahajo , 
!'u  fo  de  su  StMiliniionlo, 
l.üs  odiUcios  nias  allos. 
Apt'uas  un  aire  leve 
l'oca  his  liojas  tU»  uii  árhol , 
Cíiando  lodas  si»  haoon  lfii|¿uas 
Porquo  d(ín  vi»c(^s  sus  ranios. 
Itraman  colosos  his  hrutos, 

l.as  aves  so  oslán  (]uoia»do, 

Y  áfalladeloii}íua,onivos 

l)a  grilos  hasta  iin  pofiasct». 

;  Y  no  querois  quo  in»?  (luejo , 

íara  (pie  hnite  al  eahallo 

1)0  Trova  ,  (¡ue  mudo  iMicierra 

r.n  el  pÍM^ho  á  sns  oonlrarií»s? 

•í)h  l(M*ribles 'aíífaviosl 

•■iúlanmo  (íI  alma,  y  ciórranni"  h»sla- 

¡  Díaiia  con  Sipsniundo ,  [hHiS. 

Su  lascivo  anior  no/.andc» , 

Mi  limpia  sannre  of(Midiondo , 

Y'  vo  muriendo  y  callando ! 

¡  (1h  Espaüa,  niadre  de  nobles ! 

;Oli  Arajjon,  espojo  claro 

l)e  la  veiigau/.a,  que  puobla 


EL  CELOSO  PRUDEiNTE. 

Los  verdes  moutt'S  de  baudos ! 
Ya  no  me  tendrás  por  hijo ; 
\  a  habrán  mi  nombro  borrado 
,  1  us  libros  de  lu  nohleza , 
'.  .Mi  menioria  doslorraodo. 
i'arcdcs,  ¿no  hahlaís  \osotra«»? 
Si ;  que  por  eso  os  lian  (lado 
í  irojas  nuostros  provtM'hios , 

V  quitMi  oye,  tpie  hahla  (»s  claro : 
i'or  oso  es  sordo  cl  que  os  nindo. 
Í'a|)icos,  ja  se  lia  aluhado 
«)iiioii  oyo  vuoslias  iij^uras, 

V  coiisulló  vuoslros  cuadros. 
l»uorlas ,  inas  dt;  al!;niia  ve¿ 
Vuoslros  (piici(»s  a\isaron, 
(ionlra  adulliM'as  oi'-nsas, 

A  niaridos  dostuiilados. 
:  Vcntanas ,  todas  sois  UMi}<nas , 
Pucs  do  nocln»  vu'.slros  niarcos 
Oyon ,  para  hahlar  th'  dia , 
l/os  sciM'olos  tpn'  os  .lai'ou. 
;.  V.w  (lUt'*  pai'oil  no  nj'  :ili*fve 
.\  íiahlar  i'l  carhon  lixiaiu», 

0  rl  hacha  on  loniíuas  de  fuv'go, 
l»or  cNcaliMas  y  palios? 
I/.IS  p-.'íias,  u\os  y  hruttis, 
■!»ariMlf>,  lapicos,  cnadios, 
r.arhon,  vculaiias  y  piKMías, 
Todoshahlan.  ;.Y  yocallo? 
¡  Oh  tiM  rihh's  ajiravios ! 

.  Mátanmo  el  alnia,  y  cit'rranmo  los  labU): 

Poro  si  ol  sihMi''¡o  iuíporla , 

Ilonor  inl'olico ,  taiilo , 
.  Y  ol  bntMi  callar  siiMnpro  t^s  cutM'do , 
Ír.allonms,  hasla  voni;arnos. 

1  DisiinultMiios  tifonsas , 

Y  piios  no  oslais,  lionor,  sano, 
roiiiad  callan«h>  ol  acoru  , 

!S¡  (pierois  (U'Supilaros. 

!  Ilahlon  lodos ,  quo  son  nocios ; 

,  guo  a  la  o¡m'ioíia  haii  pinlado 

I»»or  .sinihoh»  del  piud(Mito 

'  Los  (luo  sin  Iont;ua  la  hallaron. 

I  Part»colda  vos  (mi  osto , 

iHonor;  (¡ue  ol  (pio  ostá  aísraviado, 

¡No  tís  bion  que  al  mosriuito  iniite, 

i  Que  se  v(ínga  voctMindo . 

¡  Ka ,  fue{ío ,  aquesla  iiocho. 

■  Kl  oro  (uio  so  ha  niozclado 

I  C.ou  la  Uiiíi  do  iiii  afrtMita , 

Y  la  da  quilatos  falsos, 
Acendrarán  vuostras  Ilamas, 
('ionio  (pii(*n  (pn  ina  ol  brocado 

.  Por  libraiio  do  la  soda , 

!  Si  (íslá  viojo  (')  so  Isa  manchado. 

iQuíMin'mos  una  niujor, 

I  Seda  frájíil  quo  ino/.clarou 
C.mi  ol  oro  tU*  ini  honra , 
Para  (pio  (piodo  acondrado. 

Y  vos,  lonjíua,  á  la  prision 
Oondo  <»s  atan,  rotiiáiis, 

Y  datl  t'íilas  vm  slras  voccs, 
t'.onio  soh'is,  á  las  uianos: 

Y  v(».sotros,  ajíravins. 


651 


]  Dehajo  dol  palio  roal , 
Al  sol  (iiio  la  alumbra  igual; 
iaI)or  a       " 


Veni'ad  ofonsas  y  ctMM-ail  los  Iabi(^s. 

8a!oii  ile  {lalai'io. 

ESGENA  XVI. 

i:l  ki:y  ,  KMUQn:. 

UKY. 

1)0  vui^stro  onj^aíio ,  Marqu.s, 
iParticular  kusIo  ln\o , 
!  Y  casi  (Mi  (»1  propio  osluve, 
'  (ion  .^abor  (iiio  Loonora  rs 

Tan  pareciua  á  Lisona. 

A  mi  costa  se  biniaron , 
r.oii  qiic  no  poeo  aumentHrou 
y\\  inolancolia  y  pona. 
í  J-a  IMincosa ,  t'ii  tíii ,  Iia  entrado 


Y  «'l  haI)or  anticipado 
Sus  bodas,  luó  de  importancia; 
Quo  siendo,  couio  es,  mujer, 
Mudara  de  paivcer 

íPuos  lumca  licnou  conslancia), 

Y  pudiera  ser  tpie  diera 
Gusto  á  su  padro ,  y  causara 
La  ííU(?rra ,  (pi(»  (*staba  clara , 
Si  a  Polonia  se  volviera. 

RKY. 

La  \ojo7.  del  roy  do  Ilun^ria 
Lo  hace  mudar  do  cousejo : 
Yo ,  (pio  (Mi  lin  no  soy  lan  \i(»jo , 
La  palabra  cstimo  mia 
Mas  tpie  cuahpiior  intores 
Quo  rocrocérstMno  puoda. 
S¡i;isiinmdo  á  lluii};i'ia  horeda 
Con  la  Princesa ,  Maniues. 

KNRIQUK. 

Ksta  cs,  ¿ran  seiior,  que  viene. 

RKV. 

Salgámosla  á  recibír. 

LMIIQIJE. 

Ya  110  hay  para  <iu(';  salir: 
Que  en  tu  pr.stMicia  la  tienes. 

CSGENA  XVII. 

LISKNAy  SKlISMrNDO,  de  las  ma- 
noit;(isu  liido,  DIANA,  ALBERTO 
Y  LKONOUA,  dc  loit  ///««<?«;  (^ASCON, 
.u:oMP.\ÑAv.i  i:\ro.  mi'sicos. —  DiCHOs. 

!.ISK>-A. 

DiMiio  vuoslra  Maji'Slad 
Las  inanos ,  soiior ,  pnes  toní?o 
Padro  on  vos ,  y  oii  Sijíisuiundo 
Soi^uro  y  ainado  duoíio. 

UKY. 

Ya  ol  Príncipe  os  dió  la  suya : 
Yo  los  bra/.os  os  ofro/.co 
Kn  (uie  dostiansiMS ;  que  ha  sido 
Prohjo  cl  recebimionto. 

blGiSMUNDO. 

riMidrá  vuosira  Majostad 
Dosde  oríte  punlo  sosiojío , 
Vióndonie  puosto  on  eslado , 
Y  que  su  gusto  obedezco. 

RKY. 

A  lo  intMios ,  no  os  luviera 
;»or  ob(Mlionlo  y  dis(M'oto , 
A  110  salir  (híl  ••nfíario , 
SÍKÍsmundo ,  (mi  que  os  ví  puesto. 
;,Tainl)¡ou  \(^s  \onis,  Dmiuosa, 
Con  la  Princcsa? 

ÜIANA. 

Si  veo 
í)uo  lo  (»s  mi  hcrniana,  siuior, 
I  V  (pio  la  ob.d.'n»  u:i  roiiK»^ 
•luc  niuc'io  quo  la  aoímipafio? 

I-.KV. 

;,Qiié  ilocis,  (pio  iio  (»s  entiendo? 

IUANA. 

;.  No  os  la  priuo»  sa  nn  hormana , 
Sofior,  tpie  »hianto  tcnjro? 

RKV. 

;.Cóino,  pnncosa'?  ;0h  Iraitlorcs! 
¡  Vivo  Dúis ! 
AI.BKRTO.  (Habla  aparte  con  el  Refi.} 

Teiiira  si»s¡0};o , 
Soru>r,  vuoslra  Majostatl; 
Quc  Díana  crt^  h»  incsmo 
íjuo  croyi'»  ol  maripios  Knrique , 
Ponpio  iMili'nihM'  la  homi^s  liccho 
í¿uc  dol  Principe  os  osposu. 

RKY. 

;.Qué  docis? 

Al.l»rRT0. 

Aquoslo  os  cierto. 


632 


RET. 

!  Donosas  burlas  nos  hace 
La  similílud  uuti  vemos 
Eu  estas  dos  (lerniosuras ! 
Basta  el  engafio :  no  quiero 
Oue  Diana  estc  quejosa. 
Dccidselo. 

ALBKRTO. 

Scüor ,  ([uedo. 

RKY. 

¿  Por  qué  la  habeis  de  engaüar? 

ALBERTO. 

La  Princcsa  gusta  desto. 

REY. 

Alto;  si  es  su  gusto ,  vaya. 

ESGENA  XVni. 
FISBERTO.  —  Diciios. 

FISBERTO. 

Antes  que  tal  emI)el<íCO 
Resuite  en  dañodel  Rey, 
La  he  de  matar ,  vive  el  cielo. 
No  quiero  princesas  hijas , 
Por  engaños. 

REY. 

Pucs,  Fisbcrto, 
¿Qué  enojos  os  ulborotan? 

FISBERTO. 

¿Cómo,  qué  enojos?  ¿No  tengo 
Razon,  señor,  de  quejarme, 
Si  solo  por  mi  conscjo 
No  celebró  con  Díana 
El  Principe  casamiento , 

Y  agora  á  Lisena  ha  dado 
La  mano,  y  en  el  soberbio 
Palio  la  apellida  á  voces 
Su  princcsa  todo  el  pueblo? 

ALBERTO.  (Hablando  aparteconelRey.) 
Tambien  le  hemos  persuadido 
La  burla  y  el  caso  inesino 
A  su  padre  que  á  Díana. 

REY. 

De  regocijos  es  tieinpo ; 
Mas  ya  es  bien  desengañarle ; 
Que  no  es  razon  que  el  buen  viejo 
Se  alterc. 

ALBERTO. 

¡  Qué !  110,  señor. 
La  Princesa  gusta  desto. 

SIGISMODO. 

Teniplad ,  Fisberto ,  la  ira ; 

Que  el  Rey  lui  padre  hu  dispiiesto 

Esto  por  razon  de  estado. 

FISBERTO. 

¿Es  esto  cierio? 

REY. 

Y  muy  cierto. 

FISBERTO. 

Pues  ya  yo  estoy  sosegado. 
ESCENA    XIX. 

DON  SANCHO,  ORELIO.  —  Dicuos. 

DON  SAIfCHO.  {Áp.) 

Mi  alterado  pensamiento , 
Sin  saber  adóndc  voy, 
Me  trae  fuera  de  nií  inesino . 
Aqui  estú  el  Ri*^-,  Sii^ismundo, 
Leunoru,  cl  Iiifante,  ;ay  cielus! 

Y  la  ingratu  de  mi  espusa. 
¿Quiéii  duda  qiie  ya  habrán  heclio 
Suoriücio  dc  mi  liotiur? 
l'oro  si  110  le  hay  sin  fiiego, 
<  '.allad ,  honra ,  que  esta  nochc 
Seréis  su  miiiistro  cuerdo. 

REY. 

Deoid ,  Príncipe ,  ¿quién  es 
lCsta  dama  á  quieu  Alberto 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

Trae  de  la  mano ,  y  su  cara 
Obliga  á  amor  y  restieto? 

LEOXORA. 

Yo,  gran  señor,  soy  Leonora, 


Ilija  vuestra,  (lue  a  dar  veugo 

Al  Infaiite  coii  ta  iiiaiio , 

De  Iluiigríu  el  uiitiguo  rcino. 

REY. 

¡  Cóino!  ¿Vos  sois  lu  Princesa? 

LEONOKA. 

Amor ,  qiie  todo  es  e:iredos , 
Cnaiido  á  vueslru  ctirlo  viiie , 
Quiso  (y  yo  so  lo  ujj^rudezco) 
Reiidirñie  á  lu  ^[ulliirdiu 
Del  hifuiite ,  á  (luit'ii  yo  tengo, 
(Uiino  esposo  y  srfior  niio , 
Aposentado  en  nii  peclio. 

hEY. 

¿  Luego  Lisena  es  esotra  ? 

SKilSMliMlU. 

Y  esposa  mia. 

REY. 

Priniero 
Que  tal  coiisitMita,  sii  imiertc 
Servirá  al  mundo  de  ejeinplo. 

LEOXORA. 

A  vuíístros  pii!'s,  graii  señor, 
Pido  ^v  siiplico  por  ellos ; 

Y  si  tuistes  niozo,  amaiite, 
Perdüiiad  uniores,  viejo. 

REY. 

¿C(')nu>  yo  habia  de  sufrir 
Tal  dcsiguuldud  ? 

LEONORA. 

Ya  vemos 
Por  las  cscalas  de  amor 
Subir  cayados  á  cetros. 
Dos  hijos  (lue  teneissolos  (I) 
Dejais  iiobles  herederos 
De  dos  coronas  ilustres. 

ALRERTO. 

La  Princcsa  gusta  desto. 

LEONORA. 

Su  pcrdon  os  pido ,  en  pago 
Oe  (pie  por  obedeceros , 
Desobedezco  á  mi  padrc , 

Y  al  rey  de  Polonia  d(*jo. 

REY. 

i,  Pu(*s  no  amabas  á  Díana , 
Traidor  ? 

SIGISXUNDO. 

No  lo  quiera  v\  cielo. 
Lisena  solo  hu  triuiifado, 
Seíior ,  de  niis  peiisuiiiieiitos. 

DOX  SANCHO.  (Ap.) 

Honra  mia ,  dadme  albricius ; 
I  Quc  si  lo  qiie  eseiiclio  es  cicrto , 
'  Yo  haré  á  mí  sileiicio  sabio 

De  jaspc  y  maríil  un  templo. 

REY. 

Pues  el  papel  y  e\  retraio 
Que  halló  á  DÍana  Fisbcrto, 

Y  el  dia  que  se  casó 

Las  muestras  de  sentimiento 
Que  hiciste ,  ¿  cónio  se  hermanan 
Agora  (*.on  esteimredo? 

LISIMA. 

IM  retrutd  y  el  pupel 
Díuiiu  ('stuba  le\endo, 
(Uiundo  entró  nii  padic  uirudo 
Kn  nueslro  jurdiu ;  y  vií'iido 
Lo  qiie  í;iiurduli(!  iiiiportabu. 
Le  inelii'»,  grun  sefior,  diuitro 
De  lu  manga  cn  que  le  halló 
Mi  padre. 

(t)    Ti>ll#z  olvidd  qi)#  fn  elacto  spgundo,  et- 
cena  prlniera  (pHgiiia  CIOi,  liabia  dicho  : 

OtroR  biioc  tin  ti  tengo 
QuB  me  «uceilau  dcipuet. 


DIANA. 

Y  yo  que  el  deseo 

De  ver  reinar  á  Lisena 
I  lle  cuinplido  con  aquesto , 
I  Sufri  cuerda  los  agravios 
I  De  mi  padre ,  y  al  secreto 
¡  Eneomendé  la  vcntura 
I  Deste  dichoso  suceso , 
I  Pues  dél  á  Doii  Sancho  ilustre 

Por  señor  y  esposo  medro. 

GASCOK. 

Yo  doy  fe  como  escribano, 
í^orredor,  aunque  cochcro, 
Arcaduz,  (>stafetilla , 
Y  ú  pagar  d(í  mi  dinero , 
Que  es  verdad  todo  lo  dicho. 

REY. 

Alto ;  digno  cs  este  cuento 
Que  no  se  acabe  o.n  tragedia. 
Leonora ,  |)or  amor  vuestro 
Los  perdono. 

1)0:(  SAXCHO.  (Ap.) 

¿Veis,  Iionor, 
Si  el  callar  fu(í  d;-  proveclio? 
Ilablen  los  otros  maridos 
Kn  su  afríMita  y  vitu|)erio  ; 
Que  hasta  agora  nadie  sahe , 
Sino  el  cielo  y  yo,  niis  celos, 
Que  en  nii  hoiira  averiguudos, 
Üel  alma  alegre  los  eclio. 

FISBERTO. 

¿  En  fin,  señor,  eoiisentis 
Que  Listniu  iik;  lié  iiíctos 
Que  reyes  Bohemiu  Ilunie  ? 

REY. 

Dios  lo  haga  ansí ,  Fisberto. 

EXRIQUE. 

i  Buen  retrato  de  Leoiiora ! 
Convertido  se  ha  en  Arnesto 
EI  principe  Sigismundo. 
GAS(:o:<(. 
Yo  fui  quien  os  di  ese  trueco. 

( Al  Príncipe.) 
Pero  ¿cómo  no  me  ¡lagas 
Los  jornales  que  merc/.co 
Desta  cántara  acabada  ? 

SIGISMCNDO. 

Hágote  ml  camarero. 

ORELIO. 

¡  Cóino !  ¡Uu  coehero ! 

tiASCoN. 

Pasito, 
Que  el  sol  que  alumbrando  vemos, 
Ks  mas  ilu.strc  que  vos, 
Y  su  ofício  es  carretero. 

ORELIO. 

Otro  cargo  pueden  darle. 

GASCON.  (A  LUena.) 
¿Noes  á  su  gusto  este  premio? 

USENA. 

Si ,  Gascon. 

GASCON. 

¿Venlo  Vustedcs? 
La  Princcsa  gusta  deslo. 

DON  SANCHO.  {Ap.) 

Kl  celoso  como  yo , 
Calle  y  averigüe  cuenlo 
.Sosp(>'chas,  mil  veces  falsas, 
t'.oino  lus  inias  sali(^ron ; 
\  s¡  fueren  verdad ,  cobre 
Sutisfaccion  con  siMírclo ; 
!  Oiic  la  públiea  da  caiisas 
Al  vulgo ,  siempre  purlero. 
Don  Suneho  soy ;  si  he  culludo 
A  vueslro  giistó,  por  eslo 
.4/  buen  cailar  liaman  Sancho  (2j : 
Eii  mi  teneis  el  ejcmplo. 

(i)    Est#  titulo  lleTfl  una  reiropresiou  -luf 
hizo  del  teioto  Prudtnti. 


LA  IIUERTA  DE  JUAN  FERNANDEZ. 


PERSONAS 


D05iA  PETRONILA. 

LAIIRA. 

DOiN  IIKRNANDO. 

EL  GONDE  (iALEAZO. 


TOMASA. 
MANSILLA. 
ROBERTO. 
LN  CRIADO. 


TN  ALOTTACIL. 
MARCOS.  ( 
PABLO...    i 


Mozos  de  mulas. 


fuiprimera  eicena  pasa  en  itna  venta,  mas  allá  de  Valdemoro;  el  resto  de  la  accion  en  Hiadrid 

y  en  uua  huerta  inmediata. 


ACTO  IMUMKUO. 


Canipo  ron  viktu   «le   una   vituta. 
ESGENA   PRIHIERA. 

DÓ5iAPETR0MLA,  vexíida  de  hom- 
bre,y  entruje  de  camiuo^  con  hutasy 
espuetas ;  TOMASA,  tambieu  de  tmm- 
breycomo  lacayueto,  elcapotiUucou 
muchas  cintas. 

TOMASA.  {Salieudo  de  la  venta.) 

Uii  cuartillo  flo  ccbada 

Le  basta  y  sobra ;  (]Uf*  eu  (ui 

Es  |>oll¡uo ,  y  no  rociii. 

DüS'A  PETIIOXILA. 

iHaoois  á  Madríd  joniada , 
*  Geutil  honibre  ? 

TOXASA. 

A  su  servicio. 

DOÑA  PETRO.MLA. 

¿Dc  dóndo?, 

TOMASA. 

Iloy  sali  de  Ocaila. 

DOXA    PLTIIOMLA. 

¿Vais  solo? 

TOXASA. 

No  luo  aconipana 
Sino  un  junitMitu,  iiovicio 
En  1a  albarda ,  poniue  es  nut*vo , 

Y  aiiteayer  Sfí  desliílo. 

IIO.ÑA  l'KTKUMl.V. 

Si  tres  legiias  caininó , 
No  mc  parece ,  inaiicflio , 
Quc  cs  cl  pienso  suiiciento 
Dc  lui  cuariillo. 

TOMASA. 

Goina  [)aja. 

DOÑA    PKTROMLA. 

Quien  no  coine,  no  trabaja. 

TOMASA. 

Conio  pobre  se  siistenie  . 
Qiie  no  tiene  de  i^ua1ai*se , 
Daiido  ocasion  ú  la  ^wVa  , 
T'n  asno  con  uiia  uiula. 
La  naja  ha  de  nmiparaise 
Eii  las  bestias  euii  e!  puii , 
La  eebada  eoii  v\  í\\u)^{í  ; 

Y  ya  salx'is,  >i»í;un  es(», 

Qii"  es  poc(»  «*l  ipieso  <pi!»  daii. 
;.5*or  (pn'  |»ensais  vos  imv.  Kspnri.'i 
Va,  siM'ior,  tan  decaida? 
Por(|ue  el  V(»siid(»  y  coniida 
Su  geiite  empubr(>ce  y  dana. 
Daame  vos  (pic  cada  cual 
r.omi(»ra  ('!.'iiiu  quien  es . 
J..1  :.:.«    t'i  :•  «  "¡ir»  luai'iueb, 


Coniu  pubre  el  oüeial. 

Visti(»rase  cl  y.apatero 

(«uino  pid(*  el  rurduban, 

Sin  i'umpcr  cl  {^or^uraii 

Qiiicu  ticne  el  caiidal  de  cuero. 

Nu  (;aslai*a  la  niuhda 

?iiaiitu  liiiu  dc  Scvilla , 

M  ctibrit'i'a  la  virilla 

l'l  uicdio  cii.ipiii  (icplata. 
í  Si  cl  (pic  pastcli/.a  cii  pelo, 

Sali»  á  eosta  «lel  j;iiAule, 

El  d^miiiigu  dc  picutc , 
Í  V  cl  vi(M'ncs  dc  lcrciupclu; 
¡Cciia  cl  '/.urradur  bcsugu, 
i  V  cl  saslrc  eunic  laiiipri'a, 

Y  liay  ipiicn  cn  la  cuiic  vca 
C.uuiu  a  uii  scfKir  al  vcrdu};u; 
¿QiK-  pcnlicioii  iiu  sc  a^iiarda 
l)c  uucsira  pulirc  C.astiUa? 

\\\  caballo  \\"A\^\\  silla , 
'  Y  cl  jiinifiito  \is(a  allrarda: 
(iOnia  a(iucl  uii  cclfiuin , 

Y  uii  cuartillo  á  (>soti'u  d(>u  ; 
P(U*(pie  el  juiiiciilu  iio  es  biiMi 
Que  le  igualeu  al  rociii. 

DUÑA    1'hlUOML.V. 

No  os  lian  dc  faltar  inolcstias , 
Si  110  templais  cse  Iiuiiku*, 

Y  os  [uidris  i*«-formador , 
Comcii'/.aiido  por  las  Ixstias. 

'/.QuiiMi  d¡abl(»s  os  uí-lc  á  vos, 
Taii  niu/.o,  cii  csos  pcsarcs? 

'  Los  vcstidds  \  iiiaiijai'(>s 
(^imuiics  lus  lii'/.o  Dios. 

,  TOM.XSA. 

Eugañaisos. 

Do.NA  I>KIUU:{ILA. 

<^Que  mc  engafio? 

TOM.VSA. 

'Pcrdonadmc  csla  simplcza. 

;.  I'ur  (pic  lii/.u  iiatii:-al(*/.a 
•  KI  tabí,  la  s«-da ,  cl  pañu  , 

La  liulanda ,  cl  caiuhr.'iy  y  cstupa, 
,  Disíiiitos  al  taclo  y  >ista? 
:  Ponjiic  cada  ciial  sc  >¡sla 
■  Sc^nii  .su  estado  ia  ropa. 
.Dciiiro  de  iiiia  iiii*-;i>a  c^pccie 

ilallan'is  ipic  cl  ii:ii\(*i'S(» 

IIi/o  sii  niaüjar  di'.n-so, 

ll«'  (|ili*  cada  í  ii::!     •  |»rcíií'. 
.  i'l  laciiiio  lill>  « .:'c| 

I  Y  albillo ,  (ii:c  ■♦!  i.i'lili;  piula  ; 
'  La  ccp:i  jacsi  y  liül:. 
\V..\:\  'A  iji:!*  'rí':i::»c  |.:::¡'I. 

.  \.\  i:««!llr  li}«*l!:.*Clc:i  . 

i'.liic  (lc|i*ila  :il  (•aball''i(», 
!Go||  cI  dui  "1/11:1  ííl'oscro 

Para  los  ((uc  no  lo  *«uii. 
La  ainaeena  ('l)  re^abida, 
Qu(!  cl  delicado  cuinr/.ea, 

(I)    La  cinieU  i!aiBa»cen«. 


La  chabacana,  mas  tosca, 
l^ira  el  [lobre  dedieada. 
Ofrcee  uiia  misnia  granja , 
Kii  fc  desta  distiueioii , 
Para  el  prineipe  el  linion, 
Para  el  iio  t:il  la  naraiiia. 
Ku  cl  cain|M)  y  cl  verUíl 
La  primavera  arrcbula 
Par:)  cl  pastur  la  amapola , 
Para  la  daiiia  cl  elavet. 
Kl  ja/miii  (pie  al  miiro  sobrc , 
Al  ricu  aruuias  dcrrama, 
Al  ulicial  la  rctaiua, 
Toiiiillo  y  ruinero  ai  pobre. 
Piics^^poV  (|U(''  ¡cii(>rpo  de  tal ! 
Si  lii/o  cl  ciclo  distiiiciou 
Dcl  abadcjo  v  salnion , 
N'o  ('(uucra  (*1  uticial 
A(|ucl  (lue  impurta  :i  su  esf(*ra 

Y  cl  |)ubre  jurnal  (juc  saca? 
Paciciidu  |)ara  it\  la  \aea, 
;.lla  dc  t;astarsecn  tcru(.Ta? 
Kst:iii  lus  liumbrcs  perdidus. 
.\u  lu  cutieudu,  \i\e  Dius. 

Du.ÑA  I'i:tuo:(ila. 
Ya  se  labra  luira  vus 
Iluspital  d(^  lus  pudridus. 
I)(>j:ius  dcso  ,  pur  mi  vida ; 
Quc  auii(|uc  eon  .sal  rcpreudeis , 
Impu.siblcs  pi*ctciid(>is. 
.Mii'iitras  ^uisau  la  (-uiiiida 
Kn  esa  >(*iita ,  y  ini  nicsa 
AlcKrais,  á  (pK*  us  euiivido, 
Si  lu  (|uc  mucstra  cl  vcstido 
Vucstra  inciiiiacitm  prufcsa, 
Deeidme  dc  (pii(Mi  suis  |)aje. 

TOMASA. 

Hclo  sido  dc  gincta 
I)e  ui)  c.a|)itan  (|Ui>  siijcla 
La  v(diiiit:ul  :'i  ini  idlrajc. 
Aluj(')sc  cn  ini  luiar 
fGab:iñas  dc  Ycp'S  cs». 
Kstuvo  en  Ocaíia  tiu  iiu  -s 
Pi'ociii'('*lc  rcjxal.'r 
Kii  iiii  c.asa  lab;  .idora  , 

Y  cl  hospcibijc  paiio 
Kii  ipic  dcüa  iios  lli'No 
I'iia  licriii:iiKi  (iiic  !c  adoia. 

DO.S'A  im'.ikp.mla. 
I»a';a  .Mciiipn;  :iusi  cl  .suld:id(). 

TtiMVSA. 

S:il¡  ofciidiilu  tras  ('•!, 

0*1  ;í!:I''1Iic  .  \  cl  ciucl 

li  i  >  üc  a  iiii  t.lÍYo  atailo. 

Si  •j!!"  cii  ia  eorlc  lia  dc  i  •-lar  , 

Y  \ov  :'i  darle  noticia 

Al  Dcy,  y  á  pcdir  jiisticia. 

DO.ÑA   l'KTU()MI,\. 

Fáeil  la  vcndnHs  :i  liatlar: 
Qiie  la qii"  a  Vadri»?  í;'!».  \ua 


6Si 


€OMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  IIRSO  D£  MOLINA. 


No  snfre  bvrlts  tgora. 
Buscaréis  la  labrtdora, 
Goo  plumas  y  galas  tiema, 

Y  eiitre  tanto ,  si  qaereis 
Servirme,  estaréis  comnigo. 

TOMASA. 

Por  lo  desbarbado ,  digo 

{Señálase  la  barba.) 
Que  igual  eleccion  haceis. 
\uestro  soy  desdo  este  dia ; 
Que  engendra  la  semejauza 
Amor ,  y  tcngo  esperan/.a 
be  que  en  vuestra  compañia 
Tengo  de  hallar  buen  despacho 
Del  agravio  que  recclo  : 
Ya  soy  vuestro  lacayuelo , 
A  lo  aragonés ,  regacho. 
Mudad,  señor,  eu  tú  el  vos; 
Que  el  vos  en  los  cabaUeros 
bs  bueno  para  escuderos. 

DOÑA  PKTROKILA. 

Donaire  tienes ,  i>or  Dios. 

TOMASA. 

¡  Oh !  pues  veréis  maravillas, 

Y  sabréis  historias  largas. 

DOÑA   PETROMLA. 

¿Es  tunombre? 

TOMASA. 

Hasta  aquí ,  Yargas , 
Pero  para  vos ,  VarguiUas. 
¿Y  el  vuestro? 

D05ÍA  PETRONILA. 

Don  Gomez. 

TOMASA. 

¡  Bravo ! 
¿Lapatria? 

DO.^A  PETRONILA. 

Jaen. 

TOMASA. 

Mejor. 
Seréis  hombre  de  valor. 

DOÑA  PETROMLA. 

Téngole ,  mas  no  me  alabo. 

TOMASA. 

¿Y  á  qué  á  la  corte  venis? 

D05ÍA  PETROMLA. 

A  casarme. 

TOMASA. 

No  lo  apruebo. 

DOÑA  PETROMLA. 

¿Porqué? 

TOMASA. 

Porque ,  apénas  huevo , 
De  la  cáscarasalis, 

Y  ya  aspírais  para  gallo. 
Ntzcan  las  plumas  primero ; 
Probad  á  Madríd  soltero; 
Quizá  despues  de  proballo , 
Mudaréis  de  parecer. 

D05ÍA  PETROIULA. 

Llámame  un  suegro  hacendado, 
Con  un  ángel  que  pintado, 
Aunque  le  uombran  mujer, 
En  belleza  es  superior. 

TOMASA. 

Renegad  de  quien  tal  pinta  : 
Diz  que  hay  angeles  eii  cinta 
En  ese  lugár ,  señor. 
Como  esta  Madrid  siu  cerca , 
A  todo  gusto  du  eiitrada  : 
Nombre  hay  de  Puerta  cerrada ; 
Mas  pásala  quien  se  accrca. 
Doncella  y  corte  soii  cosas 
Que  implicau  contradicciou. 

DOÑA  PETRONILA. 

;^MaIicioso? 

TOMASA. 

Y  coD  razon. 


Las  ciruelas  mas  sabrosas , 
Miéutras  con  su  flor  se  están , 
En  el  árbol  se  aseguran ; 
Pero  al  momento  maduran 
Que  á  la  banasta  las  dan. 
Ona  doncella  en  su  casa , 
¡  Ciruela  en  el  árbol  es , 
j  Que  á  veces ,  de  treinta  y  tres , 
,  Es  con  flor ,  ciruela  pasa. 
I  Pero  en  Madríd  no  hay  ninguna 
'  Que  sea  lo  que  parece , 
Porque  eu  iiacieiido,  se  mece 
En  uu  coche  eii  vez  do  cuna , 
Con  que  á  madurarse  hasta , 
Cocbizando  de  dia  y  noclie ; 
Que ,  eii  iin ,  doncellas  en  coche 
Sou  ciruelas  en  banasta . 

DOÑA  PETRO.NILA. 

Y  vos  uu  graudc  bellaco. 
Mucho  os  teugo  de  qucrer 
Vamos  agora  á  comer. 

TOMASA. 

Si  yo  de  Madrid  os  saco , 
Madrígado  enlendimiento 
Me  prómeto. 

DO.NA  PETROniLA. 

Dad  cebada 
Sin  tasa  en  esta  jornada , 
Vargas ,  al  pobre  jumento ; 
Que  en  lle^ando  á  Valdemoro , 
Le  vendereis,  y  alli  habrá 
Mula  en  que  vais. 

TOMASA. 

Comprará 
Quien  le  feríe  uu  asno  de  oro 
Como  el  que  Apuleyo  pinta. 

DO.ÑA  PETRONILA. 

¿Cómo? 

TOMASA. 

Sabe  caminar , 
Siendo  jumento,  y  callar ; 
Que  es  gracia  de  otros  distinta. 
Que  el  jumento  no  mert>ce 
Nombre  de  tal ,  si  se  halla 
Deste  liumor,  pues  miéutras  calla 
Kl  iiecio ,  no  Ío  parece ; 

Y  hay  otros  inil  que  procuran 
Cobrar  nombre  de  discretos , 
Que  coutra  ajenos  di-fotos 
Kebuznau  cuando  murmuran. 
¡  Qué  dellos  ocupan  sillas , 
Dignos  de  alabardas ! 

DO.NA  PETROXILA. 

Comamos. 

TOMASA. 

Lampiño  Don  Gomez ,  vamos. 

DOKA  PETRONILA. 

Sigame ,  seuor  Varguillas. 

La  Uuerta  dc  Juan  Fernaiidcx,  ü\traiuuros 
de  Madrid. 

E8GENA  II. 

DON  IIEUXANDÜ,  de  jardinero; 
LAURA,  de  dama, 

DON  HKRNANDO. 

Perniitid ,  Luura  mia , 
Que  luis  sabrososuialcs, 
Destas  flores  liacieudo  tribunalcs, 
Sitiai  y  ti'oiio  desta  fuciite  fría, 
Foruioii  de  vos  qiicrL'llas , 

Y  os  digan  niis  agravios, 

Vos  la  acusada ,  los  testigos  ellas ; 

Serviráules  de  labios 

Kstos  claveles  bellos, 
'  Quejándome  dc  vos  por  todos  ellos. 
>  Tres  meses  los  sayales 
'  En  esta  huerta ,  ae  Madrid  recreo , 

Me  ofrecen  bienes,  y  me  ferían  males. 


Jardinero  de  ainor  por  vos  me  veo , 

Vestido  de  es|)ei*anzas , 

Que  en  tristes  diiacioues 

Se  engolfan,  por  recelos  de  mudauzas, 

De  quimeras  de  amor,  de  suspensiones; 

Y  apéuas  descubierto 
De  léjos  miro  el  puerto, 

Cuaudo  vientos  contraríos  se  resueWen 
A  perseguirme,  y  á  engolfarme  vuelven; 
Porque  el  amor  (lue  nii  lealtad  oonooe, 
La  playa  llegue  á  ver,  y  no  la  goce. 
Herede  de  mi  patria  las  desdicbas 
Que  signiiica  el  nombre 
Que  le  dió  el  fundador  snyo  primero  : 
Málaga  la  llamó,  porque  me  asombre, 
Puescomenzandoen  mal,  noteudrádi- 

[chas 
Quienes  de  las  desgracias  heredero. 
Dí  muerte  ¿  mi  caballero 
Por  celos  de  una  dama ; 
Temi  á  los  ofendidos : 
Partime  ¿  Italia  por  cohechar  olvidos ; 
Amparóme  elde  Fería,  cuya  fama, 
Digna  de  etemizarse  entre  pioceles', 
Vuela,  conplumasiio,  masconlaureles. 
Servile  capitan  de  iufanteria, 

Y  Marte,  hiego  que  el  de  amor  enfria, 
Favorable  conmigo , 

!  Hizo  á  Milan  tcstigo 

¡  Dequeaunquesolo,  ausentey  desdeña- 

•  Salí ,  si  amante  no,  feliz  soldado.    [do, 

!  Aeabóse  la  guerra , 
Publicóse  la  paz  en  el  Piamonte ; 

'  Llamábame  mi  tierra ; 
Fué  forzoso,  mudando  su  horízoiite , 
Pretender  en  Madrid  premios  debidos 

I  Al  riesgo  de  dos  años. 

:  Saqué  papeles  bien  favorecidos 

!  Del  Duque  ;  mas  pagaron  desenganos 

j  Hazañas ;  que  á  loá  iieles 

'  Se  les  vuelven  mortajas  los  papeles. 

!  Nombróme  camarada 

:  Pompeyo,  vuestro  tio,  en  U  joinada 

Í  A  (lue  le  dió  molivo  vuestro  pleito ; 

'  Díjome  que,  aunime  deudo,  oscompeiia 

I  ( En  contar  mis  desclichas  me  delcito) , 
Porque  al  condado  justa  accion  tenia, 
Que  en  Valencia  de  Po,  porsucesora 
De  vuestro  padre,  vuostro  nombre  ado- 
Llegamos  á  esta  corte ,  [ra. 

!  De  (|uieu  sois  el  Apolo.  el  alba ,  el  norte; 

I  Supimos  que  esta  quiuta , 

I  Que  eteruos  mavos  en  sus  cuadros  piota, 

j  Huéspeda  os  aaulaba  ; 

i  Visitóos  vuestro  tio ; 

1  Que  eiitre  la  sangre  que  el  valor  alaba 

,  (Puesto  que  sea  el  pleito  desafio) , 
Pelean  los  letrados  y  oíiciales ,  * 
Hacen  campos  de  güerra  tríbunales, 

'  Ejércitos  testigos  (1) , 

Y  litigaii  los  nobles  como  amigos. 
!  Mereci ,  Laura  hermosa , 

I  Veros  para  perderme : 

Que  mata  el  aspid  cuando  en  flores  duer- 
j  Vi  en  vuestro  rostro  de  clavel  y  rost  [me. 
!  Dorados  girasoles ; 
j  Jazmines  en  su  cuellotrasladados; 

En  vos  vi  muchos  soles , 

Puesto  que  en  ^iiestros  ojos  duplicados; 

Vi ,  en  hn,  la  nieve  en  fuego , 

Costándome  el  miraros  quedar  ciego. 

Partióse  brevemeiite 

El  Conde ;  qne  vencido 

En  el  pleito  preseuto , 

Y  vitoriosa  vos ,  habeis  podido 
¡  Con  la  justicia  viicstra , 

I Y  mas  con  la  hermosura , 
Dar  en  la  corte  muestra 
Que  competir  con  vos  será  locora ; 
Ihies  para  dar  enojos , 
Mil  fallamoB  pronuncian  vuestros  ojos. 

(1)  Verio  saplido  por  el  ooneoniuite. 


Qnecléine  tan  sin  vida , 

Qae  para  recobralla , 

La  liberüid  perdida 

La  buscii ,  mas  iio  la  halla , 

Puesio  que,  jardincro, 

Entre  cspcranzas  flores,  desespero. 

Aqui  mudaudo  el  tr^je, 

Cultivaba  desvelos , 

(irosero  en  el  leuguaje ; 

Que  en  fe  dc  que  soii  rústicos  loscclos, 

(^eloso  yo,  aunquc  en  vauo , 

Por  vestirmc  üe  cclos,  Sfiy  viilaiio. 

Declaréos  una  tardc 

Al  borde  desta  fuentc, 

(jue  niis  (M'sarcs  cn  sus  risas  ikiru , 

Mi  amor,  hacieiido  alard«.' 

l)e  liuinildc  pretendicnte , 

Y  fucmt;  la  fortuna  pr(»lectura ; 
Pucs  oyéiidonic  grata , 

Me  hicistcs  poco  a  p(K.'o , 

Dc  [luro  rdiz ,  loco , 

CAm  favorcs  que  a{<ora  iiu'  liilala , 

Pcrseguido  dc  agravios  y  tciiiorcs , 

Que  ocasionan  sni  íiii  ccMiipctiiUiri-s ; 

Pero  cs  comun  triliuto 

Sembrar  Uorcs  anii)r,  hin  cogcr  íiuto. 

Trcs  mcses  dc  cspcraiizus 

Sirvióndós  ciitretcngo ; 

Kecclo  las  mu(laii/.as 

Del  mar  y  la  mujcr ,  y  agora  >ciigo, 

0  á  que  os  mostrcis  clcnioiitc , 

Y  ascgurcis  partidas 

\)ue  me  barsga  tanto  prctendicntc , 
0  á  quc  dcspspcradas  y  boinicidas 
Mis  ansias  y  la  fc  de  nns  aniorcs . 
Ei\  flores  mucra,  jmcs  iiarió  cntn.*  tha-fs 

LAURA. 

¡  Ay  Don  Hemando  Cortcs! 
¡  Qiié  bien  sigues  cl  cstilo 
Dí»  la  corUi  presurosa , 
l'oniue  tc  dió  su  a|>cllido ! 
A  dar  foiido  á  los  (iiiilates 
De  tu  amor  la  fc  que  al  mhi, 
Iloras  llamaras  los  años, 
S¡  llamas  las  hor:ts  síglos. 
,.Oilacioiics  eiicarcrcs? 
Üaro  veudes,  ó  aiiius  tihio , 
Poniuc  cnfcmio  cslá  v.\  amor 
Que  dcsinava  á  los  |iriiK.'ip¡os. 
L(ts  pro|)ósitos  jn^aiiu»s, 

Y  soii  tan  (irmcs  los  iiiins 
Eii  matcria  de  ((iici'crt«', 
(juc  por  causa  tuya  «ilvíih» 
Paricntes  obligachHics, 
Quc  cn  derccho  mas  antiguo 
Fundan  tálamos  dcscos , 
Que  si  los  oigo,  iio  admilo. 
Sobre  nalabra  sc  jucga ; 

El  cré(lito  tcngo  rico ; 
(janancioso  tc  levantas , 
(^.uando  cédiilas  te  libro ; 
Qiic  no  son  ditas  qiicbradas, 
Pucs  paga  á  piuzo  cuninlido 
El  quc  cs  iiohlc ,  cuando  picrde, 
Por  palabra  ó  |)or  cscrito. 
Si  cultivando  cspcranzas , 
N'ivcs  labrador  iingido , 
Vo  tambicn ,  ponpic  tc  quicro , 
Patria  dcjo  y  (piiiitas  vlvo. 
;.Qnc  cclos  tus  Horcs  hiclaii  ? 
;;Qnc  mudanzas ,  qnó  dcsvhis 
1^1  friito  tc  dcsa/.onan , 
Qu(>  ya  tan  ccrcano  has  visto? 
Tii:-»  cspcran/.as  dihita 
Vn  ainor  con  artirichi, 
Que  int(MUa  probar  tiiiczas 
De  un  diamaute .  al  (*abo  vhlrio. 
En  Madrid  me  ticiien  plcitos 
Dc  paríciit«*s  ,  qiu'  cmniiigos 
rsiirpándonK*  mi  estado, 
Dieron  causa  á  mi  camiiio. 
Conde  de  Valencia  fné 


U  HUERTA  DE  iUAN  FERNANDEZ. 

Mi  padre ,  (¡uc  á  fulta  dc  hyos , 
■■  Cifró  cn  mi  la  sucesiou 

•  I)c  su  sangrc  y  aLicllido. 
Ciiábanic  yo  cii  Milan 
A  la  soinbra  y  patrocinio 
D«:l  condc  iUi  .nontcflor , 
Quc  cs  quicii  t<j  triyo  consigo. 
Kstaha  en  ini  patria  cntónccs 
iNn'  alcaidi;  dcl  prcsidio 
V|u>'  (*n  aipiclla  pla/.a  tiencii 
L.i<  li:ii:d(>r:(S  iic  Fiüpo, 
\\\  iiiiKÍro  Malatcsta , 
i^iu.'  i.'cruiaiiit  (lcl  padi*e  inio 

:I  or  la  hnca  d(t  saron, 
'Al.'j;a  di'Svanccido 

Ivil"i:cccrK'  «•!  cciidado 

Quc  iiic  usui'(ia  ;  y  á  los  ti!«.»s 

D«*  la>  ai'inas  ri.iiiit¡ciido 

LdS  dcrcchos  d(*  los  libros, 

Ü.'  lodo  s«*  apodcró, 

Ani|>ai-aiiiiolc  cl  castilio 

Kn  la  poS' >¡iin  vioh'iita 

Qik;  rchii^un  sus  v(;cinos. 

V¡cn(l(mic  di'saniparada , 
.  Aiiscntc ,  y  favorccido 

'M  i)u(iu<'  gohcriiador 
¡.M¡  contiario,  aun(]ac  mi  t¡o, 
!Fu«'!  íor/.oso  «'l  cscondcrinc  (I) 
,  Kii  Ksiiaña  dcl  asüo 

ÍJc  su  Ilcy  y  c«»nscjcros , 
,  Doniie  dcscansan  pcligros. 

■  Ilospcdái'onnio  Iiá  scis  nicscs 
:  Cortcsanos  dcudos  in¡os , 

Con  Uccncia  dc  su  du"ín», 

Kn  cslc  apacihlc  silio , 

liigiia  i'lcccion  (h*  uii  bucn  gnslo , 

Doiidc  li'crcada  olvido 
,  í.os  ipic  cn  Italia  curiosos 
|Uctrataii  cl  i^araiso. 
¡¡•rctcnsorcs  contcrrancos , 
¡Qiiccn  Madrid  dcspucs  mc  han  visto, 
I  l'nos  gcncrosos  dcudos , 
.Otros  iiustrcs  amigos , 

Inlcntan  licitos  lazos , 

Qi:c  pudicran  haher  s¡do 
¡  l'ri^iion  de  mi  libcrlad , 
I A  v.o  habcrtc  conocido. 
!  ()1»Iíjí:'sIj'Imc  discrclo , 

Vcn'.isitnic  conicdido , 

Ainástcnic  rccatado , 
i  .\(h'iidastciiic  airev¡(h> , 
,Ilasl:i  usurpar  in¡s  dcseos, 

•  Si  hicn  hoy,  nci'iiando,  adnnro 
Iquc  UKM'itós  dcsquilatcs, 

■  Prcsiiroso  y  iiial  sufrido. 
I  Scutciicia  ('spcro  cii  favor , 
;  Quc  alciitada  dc  padrinos , 
I Y  S(»gura  cn  nii  dcrccho , 
I  (^.on  ios  jucccs  solicito. 
I  M¡  ooositor  rcccloso , 
¡  Por  los  (|uc  lc  dan  aviso 

Dc  la  i)oca  accioii  (|uc  ticnc , 

Aigunas  vcccs  mc  ha  cscrito 

Sohrc  concicrtos,  (pic  paran 

Kn  (pic  dc  la  niaiio  á  un  hijo, 

Quc  alirmallc^aii'i  picsto 

A  (»sta  corlc  ;  imüs  >o  digo, 
',  Pucsto  (luc  no  lc  cono/.co , 
'Quc  si  fdcitos  (hiii  niaridos, 

i)c  tnn  inal  casnnicntcro 

Poca  pa/.  nic  pi'ono.slico. 

Salga  yo  con  la  scnicncia, 
■V  cnlónccs,  (•.^juiñol  niio, 

'rcndic  c:ui(hil  (jiic  lc  paííuc 
!  Knipcños  dc  anior  taii  íino ; 

■  Y  ciitn.'  tanto  \  ivi*  cicrto 
;Quc  iii  vuclvc  atras  (»1  rio, 

Ni  rctroccdcii  los  cichiS , 
Ni  al  vicnto  cs  velcta  cl  risco , 
M  en  mi  quc  los  aventajo , 
Y'  á  la  etcrnidad  dcdico 

\i)  T«l  vei  40(orterme, 


Trofeos  de  iní  firmeza , 
Miéntras  su  coustan(üa  imito. 
Bronces ,  aceros ,  diamantes , 
Sol ,  csferas,  ticmpos,  ríos, 
Hobles ,  cedros ,  lauros ,  palmas, 
Muros,  torrcb,  peuas,  riscos, 
Micntras  ini  ainor  te  fio, 
Tendrán  valor  constante  igual  al  in¡-i. 

Do:(  ilERriANDO. 

Si  dcscos  dilatados 
Hallan  cii  ti  tal  alivio , 
Dulcc  cmph.'O  dc  inis  ojos , 
Poco  ticinpo  he  padecido. 
Mas  vak'ii  las  cs[)craiizas 
Qiic  cn  tí  logro ,  los  suspiros 
Quc  cn  tí  ah>gro ,  las  sos|H'chas 
Quc  cii  ti  as(^guradas  miro , 
Quc  las  |»oscsion(»s  de  olros. 
Lihcral  prcmias  scrvicios , 
Piadosa  rcmedias  pcnas , 
Pn'idiga  haccs  bcneficios  : 
Inju^^tas  iiiis  (iu(\ias  fuéron  ; 
IVrdon  huniildc  te  pido. 
Jac(d)  soy ;  ini  Ua(iuel  eres : 
Su  ainor  y  paciencia  imito. 
No  trocarc  dcsdc  hoy  inas 
Estos  Jai'dincs  «^liscos, 
Estos  dichosos  buriclcs , 
Estas  fu(»ntcs  y  fsle  sitio, 
Por  la  süla  dci  impiírio, 
Por  los  tcsoros  dcl  iudio, 
Por  los  brocados  dcl  persa , 
Por  las  [»úrpuras  dcl  tirio. 
Jai'dincro  soy  de  amor ; 
Mis  cspcranzas  cultivo ; 
Mit'iitras  quc  nn^ritos  sicmbro, 
Galai-(h>ncs  pron«»stico. 
V'éii ,  y  harclc  uii  iamillct«5 
Dc  niáticcs,  ipic  distíntos, 
Tc  iiilcrprctcn  inis  afctos; 
Qiic  ttorcs  lal  vez  son  libros. 
;.Mc  t»crd(jnas? 

LAURA. 

Amorosa. 

DON  HER>'A>D0. 

/.Mc  qiiicrcs? 

I.AURA. 

Coniu  al  nias  diguo. 

DON  HERNAIiÜO. 

¿Mc  pagas? 

LAURA. 

Castos  dcsc(»s. 

DON  IIEUNA^PO. 

;.Mc  llainas 'í 

LAl'RA. 

Aniante  niio.  {WtuíH'.) 

Patio  ile  iina  pusada  de  Madrid.  —  Rs  de  aochf. 
ESGENA  in. 

DOÑA  PETHONILA ,  en  jubon  ,  con 
una  (iaga  en la mano ,  corricndo trtt 
TOMASA. 

DOXA  PETROMiJk. 

¡  Vivc  Dios,  (pic  hc  dc  matartc! 
¿Ilay  ¡giial  atrcviuiiiMito? 
Ítornndo  yo  cu  m¡  aposcnto, 
¿Osas  á  tal  hora  cntrartc? 
Ladron  cres.  Tú  inlcntabas 
itohaniic... 

Tí»M.\SA. 

Lo  quc  110  hallc. 
T(íngasc  Vucsanicrcc  : 
Mcta  allá  la  daga. 

DO.^A   PETRONILA. 

Acabas 
Dc  dcscalzarme  las  botas , 
Y  mandándote  cerrar 
Las  puertas,  {H>r()uc  á  acostar 


636 

Te  vayas,  ¿nos  alboi*uUk&, 
Asaltáiidonit*  durmido  ? 
Traidor ,  ¿  qué  es  de  la  malcta? 

TOMASA. 

No  es  cso  1o  quc  me  ¡n(piicla. 
Téngasc.  ¿Nunca  ha  leido 
Del  conde  Parlinuplós , 
Cuundo  estaba  de  amor  preso...? 

DOÑA  PKTRONILA. 

¿Pucs  qué  liene  (lue  ver  eso  ? 

TUMASA. 

Oiga ,  y  sabrálo  despues. 

Knanmrábalc  á  escuras 

IJna  princesa  ó  infanta , 

Do  a(iuellas  que  ol  artc  encanla , 

Y  buscan  las  avonturas. 
Dábale  invisiblemente 
De  comer  y  de  conar. 

De  nochc  so  iba  á  acostar 
Con  él  (mire  ¡  qué  insolente ! ) 
Avisándole  del  dafio 

Y  peligro  que  corria , 
Si  conocería  quoría 
Ilasta  (ine  pasase  el  año. 

El  pobre  conde  quo  á  tiento 
Gozaba  oscuros  dospojos , 
Quiso,  contra  el  maudamiento 
De  no  verás,  informarse 
Si  era  la  dicha  pcrsona 
Arrugada  sotcntona , 
Que  intontaba,  con  taparso, 
Pasar  plaza  de  doncolla. 
Que  se  durmiose  agnardó , 

Y  mia  linterna  busc('> 
Kncendida ,  para  volla  ; 

Y  cuando  ya  salisfocho 
Kslaba  de'su  caut(»Ia 

Kl  conde  ,  lloró  1a  vola , 

Y  princóla  medio  pecho , 
4'ayendo  dos  ó  tnís  gotas 
Que  á  la  dama  dosportaron  : 
Oue  os  lo  mismo  que  causaron 
Kn  mi  esta  nochc  tus  botas. 
Dosoos  de  conoctT 

Lo  quc  eras ,  y  agora  he  visto  , 
Para  sorvirte  mas  listo, 
Mc  animaron  á  enq>rendor 
La  que  ves,  iiocturna  hazaña. 

D05ÍA   PKTRONILA. 

Pues  ¿qué  has  visto  tú,  traidor, 
Enmi? 

TOMASA. 

A  Vénus  y  al  Anior , 
Quc  en  un  cuorpo  nos  engaña. 
Sosió^ato ,  asi  los  cielos 
Lo  que  buscas  tc  deparcn ; 
Quc  no  ignoro  yo  quo  parcn 
Estos  disfraccs  los  celos. 
Mandástome  doscalzartt* : 
La  diestra  bota  tin' , 

Y  en  viondo  el  moñi(|uo  pii'í 
Con  la  media ,  dije  aparle  : 

K  ;0h  pié  digno  de  un  chaf lin , 
Que  por  lo  corto  das  cin»'o , 
Mejor  füeras  para  briiuM» 
De  un  letrado  cainariii ! 
-  Válgame  el  ciolo !  ¿  quc  osté 
Kn  tan  chico  pedostal 
Todo  un  cuorpo?  No  hará  iiiul 
De  aqueste  pié  un  punlupié. 
Comprárale  yo ,  á  sor  Fúcar ; 
Ci'h'brárale  |K)í'ta.» 
Quité  escarpin  y  calcola , 

Y  vi  un  juguete  de  azúcar , 
Ilna  maiitoca  soriana , 

lin  bollo  do  nianjar  blaii(!o , 

Y  dijo  :  «¡Oh!  ¡qu¡('»n  tinM'u  banc 
De  tal  pi(!  cadu  uiuriuiiu  ! » 

Tan  i^ual ,  tau  ainpulludo , 
Tan  tierno ,  con  tanto  aliño , 
Tau  meliudroso ,  tau  uiüo , 


GOMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


;uico 


Y  en  fin ,  lan  dosjuanetado, 
Que  imnrimiendo  su  retrato 
Kn  el  alnia  mi  aiicion , 
Se  calzó  mi  corazon , 
Como  si  fuera  zapato. 
« ¡  Vive  Dios  (dije  entre  mi), 
Pié  adarme ,  que  os  haii  criado 
Mas  para  alfombra  y  cstrado , 
Que  para  que  andeis  ansi. 
Sospecbas  hombras,  dudar 
Kn  esto ,  será  monlir : 
Mojor  sois  para  parir , 
Mi  pié ,  (juo  para  ongondrar. » 
Vuolvo  la  visla  al  iulwn , 

Y  vi  un  par  de  burujoncs 
Kn  formu  de  nateioiies, 
Jnbilados  dcl  carton. 
Miro  ol  cubollo  ul  inslante , 

Y  adviorto  i\vn'  contra  el  uso , 
KI  artiticio  lo  puso 
Atrás,  naci(>D(Ío  adeluüte, 

Y  dije ,  amique  soy  bisoño  : 
« Fomenina  caballora , 
Moños  tapan  la  mollera ; 
Pero  en  cogotos  no  liay  mono. 
De  vuestro  traje  y  d«í  vos , 
0  suofio ,  ó  ho  coh»gido , 
Vos  mujer,  y  hoinbre  el  vestido, 
Qne  soréis  coniun  de  dos.» 
No  quisiste  desiiudarte 
Kn  mi  presencia  ;  lu  puorta 
Me  hiciste  C(.*rrar  (mas  cierta 
Ocasion  de  maliciürte) ; 
Que  me  llevase  la  llave 

Y  1a  vela  me  advertisie ; 
Salí  ontre  confuso  y  triste ; 

Y  mi  in(piietud ,  que  no  sabe 
Sino  allanar  trampantojos , 
AguardándoU;  adormida , 
Kntró,  una  vela  encondida, 
V ,  in(]uisidores  los  ojos , 
Vi  lo  que  ei  Partinnplés 
Kn  la  infanta  Pordigada. 
I^a  cera ,  dc  cnamorada , 

Se  dorritió ;  y  ya  tú  vcs 
Si  Uorando  sobre  tí, 
Te  habia  de  despertar. 
Voces  empezaste  á  dar ; 
Sopló  la  luz ,  y  sali  • 
AI  patio ,  dondc  procuras 
Castigarmo  por  curioso. 
Yo  pequé  de  malicioso ; 
Pero  si  no  te  asoguras , 
Poríiue  conozco  lo  (pie  eres, 
Kslálo  de  m¡  loallad ; 

■  Que  si  va  á  decir  vordad , 
¡  Para  ser  las  dos  niujcres 

'  niopara  en  lo  dospoblado),  (í,fl  barba.) 
¡Falla  tanpoco  (t(i  doy 
Mi  fo),  quo  si  no  lo  soy 

■  Lo  inas  Mo  longo  andadii ; 
■■  Ponjue  de  su«'rt(;  nogociu 

Lo  tiple  cn  iní  (vordad  digo) , 

Que  (ístoy,  con  (íslar  conligo, 

Kn  Madrid  y  on  ('.upudmiu. 
doSa  rr.iKuMLA. 

Kn  Mudrid  iio  lo  cslurús, 

l>árburo,  desconu'dido. 

Ya  qiio  loco  y  atievido 
;  Fiiisle  hoy,  á(iuí  nioiirús. — 
i  Sal  de  la  corte  al  niom<'iito. 

.  TOMASA. 

!  ;No  es  m(»jor,  silius  do  liarte 
¡De  alguuo...? 

DO.ÑA  PKTROMLA. 

¡  Oh  villano !  parte. 

TOMASA. 

¿Kn  (|ut'»,  si  v(»ndi  ol  juni(Mito? 
i  Verás,  si  de  mí  te  oiicargas... 

\  I>oSa    I'F.TÜOMLA. 

■^¿Que  la  niuertc  no  te  doy  í 


■  TOMASA. 

Pnes  á  fe  que  si  me  yov, 

Que  se  ha  de  acordar  ue  Yargas. 

¿Mas  que  ha  de  soñar  mi  nombre? 

DOÑA   PETROXILÁ. 

¡  Oh  infame ! 

TOMASA. 

Daré  noticia , 


Pues  que  me  echa ,  á  la  justicia , 
Que  hay  mujer  vestida  de  hombre 
En  esta  posada.  Adios. 

DOÑA  PETROKILA. 

Espera.  ¡  Ay  cielos ! 

TOMASA. 

No  quiero. 

DOÑA   PETROMLA. 

Mataréte. 

TOMASA. 

Pu(*s  ya  esporo. 
No  me  haga  mal ;  (¡ue  los  dos 
Acompañados  podrémos 
Hacer  nuostro  necho  mas  bien. 
Yo  soy  capon  muv  dc  bicn. 
Al  capitan  buscarcmos , 
Que  á  mi  h(?rmana  nie  Ilevó , 

Y  si  su  hisloria  mo  cuentu , 

Y  algun  hombre  la  hizo  ufrenta, 
Fíese  de  mí ,  que  yo 

La  sacaré  á  paz  y  á  salvo. 
Ka  :  ¿quiéreine  pordonar? 

DONA   I'ETROMLA, 

Xo  sé. 

TOMASA. 

Me  atrevo  á  engafiar 
A  un  corcovado  y  á  un  calvo. 

DO.NA   PETROMLA. 

¿Qué  he  de  hacor?— -¿Me  guardarás 
Lealtad  y  sccreto? 

TUMASA. 

¡  Dalle ! 
¿Kso  me  ha  de  decir?  Calle. 
Chiton  et(?rno :  no  hay  mas. 
iiuga  cueiita  que  m  ía  liucha 
Kcha  lo  que  me  dijere  : 
Miéntras  (lue  iio  me  rompiere, 
Ni  esto  saldrá. 

DOÑA  PETRO>'ILA. 

Pues  escucha. 
Aquolla  ciiidad  que  ol  Bétis 
Pasea,  sirve  y  comiuista, 
Incansable  enamorado , 
Por(ine  on  su  espejo  la  mira , 

Y  en  fo  de  (lue  es  dama  al  uso 
Con  ella  prodigaliza 

Los  tt'soros  qu(í  le  p«»chan 
Puladionos  de  las  Indias , 
Ks,  Vargus,  mi  ilusiro  patria, 

Y  en  olla  bien  conocida 
La  nobUíza  gonorosa 

Que  dió  noinbre  á  nii  faniilia. 
A  los  pochos  de  mi  madre 
Me  dcjaron  las  dosdichas 
I)e  uiia  juvoiitud  traviosa, 
Quo  heredi» ,  por  í«»r  su  hija , 
Ausentándole  una  niiicrte , 
Si  ocasionada,  atrevida , 
A  aiiuol  orbe  todo  de  oro , 
lloy  ospañol,  ántes  inga. 
Crióine  el  cuerdo  recato 
I)e  una  madre  medio  rica , 
Que  Iloraba ,  auuque  casada , 
Solodadcs  como  viuda , 
Cuidadosa  ceiitinela 
Kii  mis  accioi.es  y  vista , 
Principalmente  en  saliendo 
De  los  limitos  de  iiiña. 
V(Mnte  años  contaba  álegre 
Mi  edad,  aunque  recogida, 
Licenciosa  por  1a  patria 
(Si  es  bien  que  culpe  su  clima), 


Cuando  llegú  á  casii  huésped 
Lii  (leuilo  que  llanió  príma 
A  mi  madn* ,  y  la  obligó 
A  resalos  y  caricias. 
De  Nálaga  le  trujcron 
Ocasioncü  (luc;  cn  Sovilla 
Le  dotuvioron  un  mes , 
l'ara  mi,  Vargas,  uu  dia. 
Kn  todo  él  no  perniitió 
La  prudencia  prcv(*ni(la 
De  mi  madre,  (|U('  me  viesc, 
Por  no  ocasionar  mallcias ; 
Pucs  si  bien  ella  á  su  mcsa, 
Las  cenas  y  las  comidas 
Se  hallaba*,  (»nccn'ada  yo, 
Ocasiones  desmentia. 
La  urivacion  es  doseo ; 
Kl  deseo  solicita 
La  voluntad ,  y  esta  crccc 
Al  paso  (lue  ía  limitan. 
Contábanme  mis  criadas 
La  apacible  gallanliu 
De  Don  Hcniuiido  Cortós 
(Ansi  cl  ImcsjUHÍ  si*  apcllida) , 

V  como  antojos  nuijores 

Son  como  el  lu(>(;o  vn  la  mina , 
Que  violentado  rcvienta, 
Annque  libre  se  amortigua ; 
Curiosidades  donccllas 
Acecharon  atrevidas 
Prívacioncs  qu(*  las  noches 
Usurpaban  á  los  dias. 
Las  junturas  cohecharon 
De  una  puerta  ojos  (*spia.s , 
Por  donde  dieron  al  alnia 
Pesadumbres  en  albricias 
Del  deleite  de  su  objclo  , 
Porque  en  él  vieron  en  cifra 
Cuantas  gracias  on  Adónis 
fabulosas  plumas  piiitan. 
Vénus  yo ,  sí  ántcs  Diaiia , 
Kesp1andor(>s  maldecia 
De  la  aurora ,  p(>r(iu(>  al  sol 
Knvidiosa  daba  (irisa. 
Desvelando  pensamientos 
Las  noches,  |>or  cclosias, 
Que  en  1a  pucrta  coadjutoras, 
Ventanas  so.stituian , 
Contemplé  diversas  vec(*s 
Venenosa  bizarría, 
Tisbe  va ,  por  agujeros 
Niranao  y  no  s¡(>nao  vista ; 
Hasta  que  una  á  sii  criado 
Kscuché  que  le  dceia , 
Mi('ntras  (jue  lc  dt'snudaba 
Kstas  razones  :  «  Maiisilla, 
Pnes  se  casa  Doña  Ini^s , 

V  el  oro  (h'  Don  Garcia 
Rindc  un  alma  iiitcrcsablc , 
Que  se  llaniaba  ántcs  niia ; 
No  mas  Mála^a ,  no  mas 
Ciiidad ,  si  palria ,  ciicmi^a , 
Doiide  en  f(>rias  de  miidanzas, 
C.obra  el  intcr(»s  ¡lartidas. 
Mnlaga  (lue  en  mal  coniicnza , 
Los  qiie  iloro  pmiostioa : 
Dorados  gustos  vencícron 
Anior,  si  ya  v\  es  al(iu¡mia. 
Casese  Ini'S  coii  dobioncs , 
Que  suelcn  doblar  (U>.sdichas, 

V  obligacioncs  desprecie 
Mas  s(>(;uras  |>or  sciicillas : 
Memoi'ias  ancga  el  mar , 

I^a  aus(.>iicia  agravios  olvida , 
La  gncri'a  divi(>rtc  celos, 
!alia  ha/añas  alista, 
r.\  Hey  d(>spi(>i'(a  Icones 
(jiic  á  las  voc(>s  dc  la  («nvidia 
La  ingratitud  piamonti^sa 
Para  dafio  suyo  incita  : 
Partirme  quiéro  mariaiia ; 
Plumas  (¿iie  amor  afcmina, 


f 


LA  Hl'KHTA  DE  JÜAN  PKRNANDE^. 

I  Adonieii  Kalas  dc  Marte , 
I  \  iieles  á  su  Hcysir\an.M 
Alentábale  elcriado, 

Y  yo  qu(>  amorosa  oia 
Con  gusto  cl  que  no  le  amasen , 
Con  pesares  su  partida ; 
Si  lo  juzgaba  prniicro 
Por  Adóiiis,  ya  la  ciividia 
Por  sol  in(>  I(»  retrataba. 
¡  Qué  cxtraíianicnte  apadriiian 
Los  C(>los,  Vargas,  las  partcs 
De  la  iirciida  ipie  (|ucrida , 
CuaiKlo  se  ooiitcnqila  ajena , 
Al  d(*sco  afiade  cstima ! 
Fuíme  á  doraiir ;  p(>ro  eii  vano 
Pu(>s  lloré  reoien  naoidas 
Ks[)eran%as ,  quc  la  niucrte 
Se  oausabaii  á  si  misiuas. 
DetcrniiiuMne,  cn  cfcto, 
Mai]if(>star  csoondidas 
Hrasas ,  de  (piicii  la  vcrgüenza 

Y  el  tcinor  liu'ron  ccniza. 
La  s¡guicnt(>  osouridad 
Aguardaba  qu<>  propioia 
Limitasc  luz  á  Kobo, 

Y  á  nii  amor  dicsc  osadia , 
(aiando  le  tra(>n  un  papcl 
.V  mi  nia(ln>,  doii(h>  c.scrita 
La  s(>iit(>iioia  dc  ini  niii(>rtc 
l)i()  Don  Hcniaiido  cn  sii  tirma. 
Disoulpábasc ,  ya  aii.sente, 
Dc  quc  ocasioncs  prcoisas , 
Kn  su  hoiior  iiitcn-sadas, 
Le  auscutaban  dc  Scvilla, 
Sin  p(>rniitirlc  si(|uicra 
Pagar  á  la  oorlcsia 
Dcudas  (le  hospioio  y  rcgalo , 
Para  ini  disoulpa»  ti'bias  ; 
Qu(>  á  la  giicrra  dcl  Piainoiitc 
Lc  Ilcvaban  bicii  iiaoidas 
Ksperaiizas,  y  Icaltadcs 
Que  hazañosas  sc  anlori/an ; 
Qiic  lc  cncom(>iidas(*  á  Üios  ; 
Porque  si  Ic  daba  dioli.i , 
Pensaba  pagarla  verno 
Mcrocdcs  qiie  Ic  hizo  |H'¡ina. 
Yo  tristc ,  au.'í(>iitc  y  oclosa , 
1*000  auK»  pues  (¡ii(>d(>  vi\a , 
Ya  mártir  (h»  siis  torniciitos, 
Pu(»sto  (luc  (>n  cllos  novioia. 
Cn  año  (lc  soIc(lad(>s , 

Y  mil  dc  m(>Iaiioolias , 
(Uiaiito  m(>nos  piiblioadas, 
Mas  oriirl(>s  esoondhlas, 
Pas(> ,  si  bien  alcnlando 
Kspt'raiizas  cn  rclitpiias 
Coiiscrvadas  ooii  dos  plii>«íos 
I)e  (;(>nova  y  Lombardia, 
Qiie  á  nii  miidrc  ciioaiiiiiió , 
Ilasta  ipic  tuvo  iiotioia 
Por  otro,  qnc  ya  (>ii  la  Oíjrlc 
La  oruz  roja  daba  (Stiina 
A  su  pccho  y  siis  hazarias ; 

Y  qu(>  si,  cual  pr(>t(>ii(Iia, 
Fu(»se  el  hábíto  eiiooinicnda ; 
A  obligac¡oii(\s  niiti;;iias 
Orato  y  noblc,  pi'ooiiraba 
Con  sií  lieenoia  liioirla, 
Afiadicndo  afhi¡dad(>s 
A  las  deudns  coiisangiiíncas. 
Kspcranzas  rev¡v¡(>roii 
Kn  mí ,  y  cn  ella  alcíjrías , 
Dc  saber  qne  caudaloso 
Kstaba  mi  jiadrc  eii  Lima, 
Reduoiendo  haoiend.'i  á  barras, 
Con  quc  oasáiidoni(>  rioa , 
La  criiz  nii(>va  autorí/a.sc» 
Kl  monaroa  dc  las  niinas. 
M(>zclansc  lanas  dlvcrsas 
Kn  el  telar  (h>  la  v¡da , 
Tnas  de  color  alepre, 

!  Otras  que  trístes  lasilinan. 


fíT»! 


Síempre  o\  contento  es  pechcro 
Del  pesar  :  oye  y  admira 
Desta  verdad^^jr'mplares, 
Vargas,  en  la  historia  niia. 
Kn  prosp(>ridad  como  esta , 
Llegó  a(iuel  infausto  dia 
l-:ii  (lue  las  olas  del  HcHis , 
Dcsde  el  diluvio  homicidas; 
Caiisadas  d(>l  largo  C(>r(>o 
Ouc  há  tantos  siglos  qu(>  sitia 
Nucstra  mctnipoli  hispana ; 
Asostando  batcrias , 
Ya  de  las  pródigas  iiubes , 
Ya  d(d  mar  en  aguas  vivas , 
Ya  de  rcnt(.>ros  arroyos 
(JiK*  p(>chan  si(>mpr(>  á  sus  iiinfas ; 
Carioiicando  de  noohe 
I.,as  o(  h'Sli  s  oiilcbrinas, 
Qu(>  rayos  en  v(.>z  dc  balas, 
Partos'abortos  fulminan , 
Al  soii  de  atainborrs  tru(>nos, 
Piicrtas  y  niuros  (h>rriban , 
('allcs  y  jdazas  pas(>an , 
Casas  v  t(>niplos  n^^islran ; 

Y  (laiido  á  saoo  r¡(|uczas, 
IIu>c  Iapl(>bc(hirinida, 
(iiaiisuras  vjrgcncs  (piicbran , 
Moiilcs  dc  oa.sas  ooiKpnstan. 
Iii'azos  dc  mar.soii  las  oalh^s, 
\\  I»enn(>jo  iiarcoldas, 

Pii(>s  para  anogar  Faraones 
l)(>  endnr(>o¡da  nialioia , 
.No  ya  vara  dc  pi'-dad , 
í.a  vara  si  dc  jiistioia 
L(>vanla  Moiscs  airailo, 
Qii(>  cii  niaiisioncs  las  di>¡da. 
.\l  niar  rcstiliiyc  (>l  lí(>tis 
Los  bi(>n(>s  y  li'aoh>n(!a  misma 
(^)uc  cn  v(>oi'S  por  taiitos  años 
Nos  f(>r¡aba  dc  las  liiiUas; 

Y  ya  eiicm¡go ,  s¡  aniaiitc , 
Scvcros  rcycs  ¡núta , 

Qiic  lo  (fii(>'(Iaii  pooo  á  pooo 
l^or  junto  al  prívado  (piltan. 
No  qu¡ero  coiitar  tragcdlas 
Coii  \¡slunibrcs  de  hiliintas, 
Ciiando  ni  plnnias  S(>  atrev(>n 
Nf  moId(>s  a  ri'fcrirlas : 
Las  d(>  ini  oasa  no  nias 
Scrá  fiicr/a  (pic  tc  dijia , 
Conio  ooasion  laslim'isa 
Dc  niis  prcscntcs  falijrns. 
Kn  la  initad  dcl  siK'ncio, 
KI  cuarto  (hin(h>  dorinia 
Mi  ¡iioccnt(»  y  oara  madre, 
Lc  arroja  cl  dilii\¡o  i>noinia. 
Scpiiltada  ántcs  qiic  niiicrta, 
Kl  Ilaiito,  alboroto  v  »rrila 
Dc  di>in('St¡oos  y  rMrafios 
(iOn  olaniorcs  soli'iiini/aii 
Las  obst'ipiias  fiincralcs 
1)0  tanta  jil.  bc  y  fainilia. 
Dcjando  hisiorias  al  lii'mpo, 
Troya  t!c  njrua  ya  Scxilla. 
Yo  turbaba,  s¡  i«;noran!c, 

Y  si  (!n'¡o.«ía,  advcrliila 

1)(>I  (laño  (¡uc  todos  l(>n)(>n. 
P»i(Mi  li'is|(>,  nunquc  nial  v(>sti(la, 
A  la  iiias  alta  a/oica 
Snbo :  y  aguardando  arriba 
AI  .sol,  (pic  snli(')  ciihitndo 
por  los  desiro/os  qii*>  adniira, 
Mc  pasaron,  por  inas  fucrle, 
A  la  casa  que  v(>o¡iia 
r.omunicnba  l(>rrados. 
!)(>  doniIi>  v¡  (pic  (>n(>nii^as 
Lasnubcs,  la  licrrn,  «'lngiin, 
Kn  iin  instaiit(>  ni(>  flrivan 
D(>  madrc ,  oasa  v  1iaci(>ii(la , 

Y  ¡  ojalá  qnc  dc  1a  vida  I 
No  enoar(>zco  S4Mitim¡i>iilos, 
Que  es  justo  que  los  colijas 


De  quíen  á  deadas  de  sangre, 
Libraba  obedieocias  de  hija. 
i'asóse  la  tempestad 
Al  cabo  de  largos  dias ; 
Halléme  huérfana  y  pobre, 
Y  si  los  males  alivian 
Ajenos ,  yo  te  prometo 
Que  hallara  en  otras  desdichas 
CoiiSuelos  con  que  olvidar 
Las  que  propias  me  lastiman ; 
Porque  muchos  que  el  dia  ánles 
(^on  los  Cresos  competian , 
EI  si^uiente  mendigaban 
PuíTla  á  puorta  su  coniida. 
Yo ,  cn  lin ,  amaute  aunque  pobre 
( Que  «'I  firme  amor  no  |>eligra, 
C.omo  el  falso,  en  las  desgracias, 
Aiites  gigante  se  anima) , 
Kn  busca  de  Don  Hernaudo, 
l)el  niodo  que  ves  vcstida , 
Vi'Hgo  á  probar  lo  que  valen 
P:«Ial)ras  (|ue  ya  son  dilas. 
St'  que  asisti»  a(|uí .  no  dónde ; 
iMas  yii  por  tí  conocida , 
De  tú  lealtad  conOada , 
Qulero  ver  cómo  averiguan 
Tu  diligencia  y  mi  amor 
Promesas  que'  ántes  escritas , 
Me  causan  recelos  pobre , 
Si  me  aseguraban  rica. 
Ksle  es,  Vargas,  mi  suceso ; 
Si  de  mi  y  dél  te  lastimas , 
Ya  suelen  fidelidades 
Hallar  el  premio  en  sí  mismas. 

TOMASA. 

Yo  te  prometo,  señora, 
Que  no  he  llorado  eu  mi  viila 
Olro  tanlo,  aunqu(>  he  escuchado 
Scrmonf^s  de  disciplina : 
Pero  porque  eslés  inas  derta 
Del  secreto  (^ue  me  üas , 
Pues  tu  historia  me  contaste, 
Kscucha  tambien  la  mia. 
Kn  Yepes ,  emulacion 
De  Ocaña,  una  y  olra  viila 
Donde  muere  ervino  nioro, 
Porque  allá  no  le  bautizan , 
Me  criaron... 

(Ruido  dentro.) 
Mas¿qué  esesto? 

DOÑA  PETROMLA. 

Huéspedes  nuevos. 


COMKbtAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLLVA. 

CONDE. 

Fué  la  jornada  prolija  : 
Wo  me  espanto. 

MÁRCOS. 

Madalena, 
Criados,  Pedro,  Cristina, 
Bajen  á  alumbrar  al  Conde. 

D0>A  PETRONILA. 


{Ap.  á  Totnasa.  ¡Conde,  Vargas !)  Vue- 
Sea  mil  veces  bien  llegado.  [siria 


ACTO  SEGLNDO 

Sali  da  !•  pouda. 
CSGEIffA   PRIMCRA. 


DOÑA  PETRONILA  y  TOMASA,  dc 
hombres. 


I 


CONOE. 

;  Oh  hidalgo !  para  que  os  sirva. 
¿Soisdecasa? 

DOXA  PETRONILA. 

Huésped  soy. 

CONDE. 

Vueslra  presencia  auloriz.a 
I  La  opinion  de  la  oosada. 

I  PABLO. 

;  jNo  hay  v(»las? 

V!fA  VOZ  DENTRO. 

Suban  arriba ; 
I  Cue  velas  habrá  y  velones. 

ROBERTO.   (A  lon  mOZOS.) 

AI*o,  pues. 

HÁROOS. 

Con  ménos  prisa. 

¡  CONDE. 

'  Suho  con  vuestra  licencia. 

DO>A  PETROMILA. 

IVinela  vue.serioría 
Pura  qm»  vaya... 

CONDE. 

!  Kso  110. 

i  DOÑA  PETRONILA. 

!  Señor... 

CONDE. 

No,  por  vida  mia. 

DO.Sa  rETRO:<(ILA. 

¡  hésela  Dios  muchos  afios. 
'M;/.  ¡Hravolalle!) 

TOMASA.  {Ap.  á  Ihma  Peírotiila.) 

Huele  y  brilla. 
{Vanse  el  CondCy  Márcos  y  Pahlo.) 

E8GENA  V. 


E8GENA  IV. 

KLCOXDKGALKAZOvROBERTO,d<r''^^'^^  PETROMLA,  TOM.VSA  ,  RO- 
camino;  MARCOS,  PABLO.-Dichas,  j  BERTO. 

;  TOMASA.  (A  Roberto.) 

I  HitlaijiO,  ¿conde?  ¿Y  de  qu(^? 

ROHfcRTO. 


MÁRCos.  {Dentro.) 

Avisa 
La  patrona ,  Pablos ,  quc  echp 
Laiia  blanda  y  ropa  limpia. 
PARLo.  (Dentro.) 
Llevarémos  al  meson 
Las  mulas. 

RORERTO.  (Dentro.) 
Si  está  dormida , 
Por  ser  tarde ,  la  hostalera , 
Mal  almuerzo  se  roe  aliña. 

MÍRCos.  {Dentro.) 
No  hay  sueño  donde  hay  dhiero 
Advenedizo. 
(Salen  el  Conde,  RobertOf  Márcos  y  Pa- 

m.) 

CONDE. 

¡  Hola !  ({uita 
Hsasmaletas.  Roberto, 
¿Quéhora  es? 

ROBERT.O. 

Dice  la  risa 
Del  allia  (lueson  lascuatro. 


r.on«I\  y  de  Italia. 

TONASA. 

^  ¿Y  camina. 

ROBERTO. 

Aquí  no  mas. 

TOMASA. 

¿Ysellama...? 

,    ROBERT<K 

GaI<'a/.o. 

TOMASA. 

;.Yáqué,  díga, 
Vien«*  4  Madrid  ? 

ROBERTO. 

A  casarse. 

TOMASA. 


I Zape I 


DO?fA  PETROIflLA. 

Alto  de  á(iiii,  Vai*gm'llas. 


DONA  PETRONILA. 

Por  muerta,  Vargas,  me  coenta. 
rSü  tengo  seso ,  uo  estoy 
En  mi. 

TOMASA. 

¿Quéhasvisto? 

DOXA  PETRONILA. 

Viboy 
Otra  segunda  tormenta 
Mayor  que  la  de  Sevilla. 

TOMASA. 

¿Mayor? 

DOXA   PETROmA. 

Para  inis  di^svelos, 
Porque  es  tormeiita  de  celos. 

TOHASA 

No  se  usan  en  esta  \illá. 
Todo  lo  (¡ue  110  es  dioero 
rji  la  corte,  no  es  amor. 

DOXA  PETRO.NILA. 

Vargas,  de  tjii  buen  humor 
Mas  piMias  saear  espero 
v)ue  alivios.  Déjam(í  agora. 

TOMASA. 

^^ues  ¿  qu(?  has  visto  ? 

DOXA   PETROMIJÍ. 

,  ,   ,  ,  iAycielos!  Ví 

!.o  que  dudosa  temi , 

Lo  quií  mi  dp.sdicha  llora. 
LIev()me  el  Conde  consigo 
A  esa  huerta,  infiemo  va, 
A  quicii  Juan  Fernand(»z  da 
Nombre  y  fama.  Yo  te  digo 
úmif  aiinque  al  principio  su  vi.sta 
Mis  seiitidos  reClreó, 
Porque  en  ella  se  cifró 
Chipn»,  en  que  V(^nus  as¡.<;ta  • 
Despuis  que  hallé  entre  sus  fiores 
\  n  a.'í|»¡d  (jue  disfraziiílo 
Ponzoua  á  mi  p(»cho  ha  dado 
Y  auní'^nlos  á  mis  temor(\s;    ' 
VoIc;in.\s  son  sus  planteles 
InceiKlios  sus  fuenlcs  son ,' 
'l'ormentos  su  recreacioii , 
Penas  su  ro.sa  y  claveles 
;Av  Vargas !  Quien  las  cultiva 
Ks  Don  Hernando  Corlés. 

TOHASA. 

¡  Jesus!  ¿  Qué  dices?  No  áés 
Créilito  a  («ngaíios. 

DOÑA   PETROXILA. 

Ni  viva 
Qulen  para  desdichas  nace. 
Conoeíle  jardinero ; 
Que  con  el  traje  grosero 
Le  nianda  amor  que  disfrace 
El  fu»»go  de  mis  (juerellas. 
;.  QuiíMi  crOrá  (\  ay  fieros  rigores !) 
Qui' llamascultivenflores, 

Y  (|u»'  «»stén  verdes  con  ellas' 

Hogóme  el  Condeque  fuese 
Con  él,  y  sio  declararse, 
Qui.so  primero  inf<);rmarse 
f  Antes  que  quién  es  supiese) 
DelabelIezadeLaura, 
Con  (luien  tmante  pleitea, 

Y  si  el  piiicel  de  su  idea 
En  su  oríginal  restaura 
La  hermosiira  que  usurpó 
Lisonjasáloscolores; 


Porque  on  cohochos  pintores 
Kicmpre  v\  interes  mintió. 
Vióla  en  ol  fli4:hi>  jardin , 
Que  enlre  unos  cuatln» ,  abeja , 
Agravía  llores  qup  (l*?ja , 

Y  obiign  las  ü<*  uu  jazniin 
A  que  l'uniíanionto  fl(^n 

A  un  ramillele  (jue  aliña , 
Porquc  un  hilo  junlos  ciüu 
Olos ,  amor  y  ilt^s«len. 
Kstaba  <lo  jardinoro 
Mi  Üon  Hcrnando  Cort(*s 
(Mio  no,  que  de  Laura  cs) , 

Y  aun(iue  en  disfra/.  tan  grosi»r>  • 
Lc  conocieron  mis  ma'<*s; 

Qne  aunque  le  vi  df  ;ií[nel  modo  , 

Amor,  (íS|)nilu  toilo, 

Penetra  hasla  los  sayalcs. 

Escoglala  las  florfs 

Que  su  amor  li»  aconsejaba : 

Las  amorosas  le  daba 

Para  oblii^arla  a  favorcs; 

Las  a/uii's  Ic  oscondia 

Por  ni)  ocasionar  dcsvclos ; 

Y  si  llorcs  lioncn  colos, 

Y'o  su  amaiitc.  ¿quó  ti-ndria? 
Con  (h)mcslica  llano/a 
Vi  quc  Laura  lc  trataba , 
Cuan(lo  las  ilores  lc  daba ; 

Y  amor,  todo  sutilcza , 
Todo  induslria,  todo  cnrcdos, 
Tercoras  (¡uiso  obligarlas; 
Ella  risu(*í)a  al  tomarlas , 

Y  cl  lisonjcro  (mi  los  dcdos. 
¿uc  la  dcbió  de  cohfcliar 
Si  la  adora,  ;í|U«''!  Io  dudo, 
Pncs  cuando  amor  (»slá  mudo, 
Por  los  ilodos  suclc  hablar? 
Prcguntó  cl  Conilc  ciuitín  cra 

ÍMii'íiitras  yo  mc  aloi-mcntaba) 
A  dama  (mc  sc  humanaba, 
De  aqucl  jardin  primavera. 
«La  Cond(»sa  de  Valcncia 
Del  Pó,>»  lc  rcspondió  un  paje, 
«Que  en  Milaii  con  su  linaje 
Plcitca  sobre  su  herencia.» 
No  se  alrcvió  á  descubrirsi* , 
Pueslo  (juc  sí  á  cnamorarsií ; 
Que  amor  (luc  sabc  arriesgarsi' , 
Es  cobardc  al  rcsistirsc. 
Ju/gó  en  clla  dc  los  ciflos 
Un  sol  que  lc  dcslumbró ; 
¿Quc  ju/gara,  Vargas,  yo 
Que  la  miraba  concclos? 
Volvimonos,  cl  perdido 
1)0  amor,  v  vo  rcmatada  : 
Él  sin  alma'allá  usurpada , 
Yo  allá  y  aquí  sin  scnlido. 
Hame  cobrado  amislad 
De  sucrte,  quc  no  pormitc 
Que  de  su  lado  me  (luitc ; 
Ki  vo  tcngo  voluntai! 
Dcperder  su  compañía ; 
Porque  sicmprc  amicos  son 
Los  que  de  una  proicsion 
Llama  el  sabio  gtmpaUa. 
Amamos  en  un  lugar, 

Y  una  niisma  compctcncia 
Nos  iguala  en  la  expcriencia 
Del  querer  y  el  envidiar. 
Impórtame  que  lc  asista , 
Pues  si  Laura,  cual  sospecho , 
Tiene  á  mi  amantc  cn  su  pecho , 

Y  cl  no  la  picrde  dc  visia , 

Kl  Condc  y  yo,  quc  nos  vemos 
Parií'ntcs  cn  los  cu¡da(!os , 
Amanlos  y  desdeñados, 
Mcjor  nos  consolarémos. 

TONASA. 

Pues  no  te  aflnas  ansi , 
¡  Cuerpo  dc  tal !  ten  valor 
^ue  sii.  i'cnnp^toncia  amor, 


LA  tHERTA  DE  JÜÁN  FERNANDEZ. 

t  VA  mismo  sc  apaga  en  sí. 
¡  Si  nunca  te  vio  tu  amante , 
Si  lo  que  ie  amas  ignora, 

Y  viencs  á  hallarle  agora , 
Con  dcsvolo  scmcjante , 
Ensayándosc  á  quercrtc 

¡  Kn  ajena  voluntad , 

I  Porquc  le  halic  tu  lcaltad 

Dustro,  ouainli)  llc'íuc  á  vcrtc, 
¡  ¿  Qiic  tcmcs?  (') ;,  (juc  qucrias  ? 
i  ¿  Quc  ya  cn  Madrid,  cortcsano 
!  Su  aníor,  mano  sobrc  mano , 

tiaslasc  ocioáo  los  dias? 

Di'lc  cl  líusto  puiTla  franca ; 
¡  Quiora  bii*n ,  iiuc  oso  me  alcgra ; 
,  Énsayc  i^n  la  ospada  nogra 

'litiíls  (|uo  loííic  on  la  blanca; 

Qno  pnos  cl  (iimdo  lo  cobra 

Volunlad,  y  :o|ui  ha  vcnido 

A  titiilo  (íe  inariilo 

Do  Laura  ,  bi'istalc  y  sobra 

Qiic  al  principio  dol  camino 
•  Vida  á  tu  csporan/a  d(^s. 

;.No  somos  tr(»s?  l>uos  los  in'S 

Serémos  tres  al  mohino. 

Calla,  v  animosa  alicnta 

El  iiu  (lc  tu  prctension. 

I  Do5IA  CErRONII'A. 

!  El  Conde  cs  estc. 

I  TONASA. 

i  Chitou, 

Y  corra  csto  por  mi  cu(M)ta. 


650 


ESGENA   II. 

EL  CONDE.  —  D05ÍA  PETROMLA, 
TOMASA. 

C.dMiK. 

.  Don  Gonio/,  yo  lo  ho  cli^gido 
!  Por  amigi)  vi'Vdadcro , 
!  Y  cn  fe  t\f*  siM'lo,  no  quioro 
Quc  longa  ol  pocho  osoondido 
Sccroto  paraocullarlo. 
I  Ya  dijc  ayor  la  ocasion 
!  1)0  quc  eh  csta  confusion 
i  Siga  ik  amor  y  olvido  á  Martc ; 
I  Quc  mi  padro  aqni  mc  cnvia 

Para  quc  ploilos  cansados 
Trucqiicn  di'ri'ohos  lotrados 
,  En  anior ;  qiio  i-s  priina  mia 
í  Laiira,  y  qno  intoiitt>  con  clla , 
,  Casandónn^  ascgnrar 

Lo  (1111'  y:i  iluiio  ¡ili.'an/ar, 

por  los  quo  misUimi  por  olla. 

M:d  S11  jiislioia  asi'gnr:i 
I  Qnioii  iMi  siis  philos  igiiora 
:  Qiio  ninj»*r  ooinpclidora 

So  anipar:)  do  su  horinosura. 

Poniiio  s¡  011  mi  vorlo  (luicros, 

M:is  ofolo  ho  visto  haiM-r 

ü»*  sii  oara  ol  parocor , 

Quo  inil  sabios  parocoros. 

Llora ,  oncarooo  y  iiitima  ; 

Halla  cn  tribunaW^s  gracia ;  ^ 

La  bollo/a  cs  olicacia 

Quc  cnamorando  lastima; 

\  en  lín,  como  naccn  ihdlas, 

Los  juccos  tomplan  cuidatios ; 

Que  no  hay  talcs  abogados 

Conio  son  lágrimas  bcllas. 

Laura  cn  la  coru»  amparada', 

Por  hui'rfana  socorridíi , 

Por  honiiosa  prclcndida, 

Por  discrcia  colcbrada, 

Casi  cspcra  on  su  favor 

La  stMUcncia  conlra  mi. 

Pucs  f,  para  qiu''  vine  aquí , 

Don  Gomoz,  s¡  su  rigor 

Dos  veces  me  ha  dc  quercr 

Mal,  por  i)obre  v  |)or  contrario? 

Lu  5ul>crbia  es  ie  ordiuario 


( Cou  riqueza  en  la  mujer. 
\  olvcrme  quiero  sin  veria , 
0  á  lo  ménos  sin  hablarla ; 
Que  en  vano  prelendo  amarla , 
Si  no  es|>ero  noscerla. 
H:icicnda  en  Italia  heredo, 
Ciiando  mo  quiten  su  estado, 
Si  iio  igual  á  uii  potcntado , 
A  h)  mcnos  con  que  puedo 
Vivir,  siii  neccsitar 
Do  paricntcs  oaii(l:dosos ; 
Ou»'  víMigando  a^pil  envidlosos , 
Dnplicarc  nii  prsar. 
V«'M)t(»,  Don  Gomc/,  conmigo 
A  llalia,  y  vcrás  en  clla 
l.a  provincia  (luc  mas  bella 
Ilonra  á  Kuropa.  Por  amigo 
l'o  tongo ;  si  obligacioncs 
No  t(í  (Mnpciian ,  sal  de  Espa&a  : 
Conliaik>  ino  acompaña 
Dt'  qno  cn  todas  oca.siones, 
Cunio  si  fui'ras  mi  hermano, 
Kn  fo  dc  niiostra  amistad , 
Kntrarás  cn  la  mitad 
l)c  nii  hacitMida. 

DOÑA  PETRONILA. 

Fucra  cn  vano 
Satisfaoor  las  morccdi'S 
Qiio  ino  obligan  lu  dcudor , 
Con  palabras',  si  (»s  mejor 
Kl  silcncio.  Dcsdc  hoy  puedes 
ilaoor  oxpcricncia  en  mí 
|)o  ol)lig;icioncs  dc  csclavo; 
ÍVro  ni  tu  intoiito  alabo, 
!S¡  l(>  has  di*  ausont«ir  de  aqui. 
Priioba  tu  dii-lia  primiMO , 
hifornia  dc  tu  justicia ; 
Quo  iii  pasion  ni  malicia 
Kn  los  juoccs  considcro 
Dosta  corlo.  ¿  Quc  escarmieutos 
Tu  dorcclio  haii  desmayado? 

TOMASA. 

Mucra,  pucs  p¡(»rdc  su  csiado , 
(k)ii  todos  sus  sacraniontos , 
¡  P(\si:i  a  tal  I  vucscñoria. 
;.Quc  mal  nos  ha  do  v(»n¡r 
M:iyor ,  soíior ,  (pio  salir 
Voiicidos  :i  sangro  fria? 
Amo ,  informo ,  solicitc , 

Y  vcnga  lo  quc  vinicrc. 

CONOK. 

Qnion  mal  cii  Madrid  mc  quiere , 
Qno  i'Slc  on  ól  no  mo  pormlte. 
Asistc  cl  manpics  Octavio 
Kn  csla  cortc,  cncmigo 
Ho  mi  padrc ,  que  en  castigo 
Años  h:'i  dc  cicrto  agravio, 
Malt')  i\\  suyo,  y  le  quitó 
l^os  o<tad()S  qiic  tcnia. 
Kl  Mariiucs,  (pie  prclcndia 
V(Mi}íarsf,  aunqiie  lo  intentó, 
Nn  pudo,  dosamparado 
Í)o  aniigos  y  dc  caudal ; 

Y  vicndose  dosigual , 
Dc  su  palria  dostorrado, 
Kn  osta  corte  pnUmde 
Casar  cou  Laura;  y  si  sal)e 
Quo  aquí  cstoy,  querrá  que  acabe 
Kl  hljo  dc  quien  le  ofende, 

Y  á  scr  su  compctidor 
Viciic  agora.  No  mc  ha  visto 
Janias ;  pcro  si  aqui  asislo , 

Y  publicando  mi  amor 
A  Laura,  (iui<''n  soy  dcclaro , 
Por  fiior/a  hi*  do  despcrtar 
Vongan/ns  que  ha  dc  intentar, 
Conio  pud¡iM'i\ 

DONA   PF.TR05ILA. 

Eso  (ís  claro. 

COXDK. 

Pu<  s  arri.'sjt:irn:c  á  pei'der 


A<!onde  ganar  no  puodo, 
.No  cs  cordura.  Si  a(|uí  (|uo(lo , 
Por  fuerza  lengo  de  mt 
SeDteucias  que  me  (U'mi  penas, 
Celos  (le  competidoirs, 

Y  desdenes  v(;ncedores 
1)6  quien  oye  norabuenas 
Ya  del  pretendido  estado. 

Don  (loniez,  no  liay  tal  remedio 
(iOmo  poner  tierra"en  medio : 
Yo  esloy  ya  determinado. 
Sij(ueme,*  y  iia  de  mí 
(iUanto  agbra  te  he  ofrecido. 

DOÑA    PETROMLA. 

Yo  soy  tan  agradeci(io.... — 
Vargas ,  di'janos  aqui. 

TOSIASA. 

D(?jote[;  allá  dentro  espero.       {Vase,) 

E8GENA  in. 

D05[A  PETROMLA,  EL  CONDE. 

DONA  I*KTRO!(II.A. 

Que  os  he ,  Conde ,  de  pagar 
Kl  darme  tanto  higar 
Kn  vuestras  eosas,  primero 
Que  nuestra  eorte  dejeis. 

CONDE. 

¿De  qué  suerte? 

bOÑA   PETROXn.A. 

Oidme  agora. 
Laura,  aunque  os  vea,  ¿no  ignora 
Qmén  soís,  puesto  ({ue  a^iuí  est(>is  ? 

«  C0M>E. 

Sí ,  Don  Gomez ;  (¡ue  en  Milan 
Desde  niña  í?e  cri(» , 

Y  yo  en  Valencia  del  Po , 
Ciiyo  derecho  le  dan. 

DOÑA    PETROMLA. 

Del  mesmo  modo  ese  Oeta\io , 
Por  vu(ístro  padre  of(Midido , 
No  os  couoce. 

CONDE. 

En  e.so  he  sido 
Venturoso. 

DOXA   PETRONILA. 

Unmedio.<iahio, 
Siendo  eso  así ,  os  asegura 
El  pleito  desesperado 
Que  amenaza  vuestro  estado. 
Si  en  manos  de  la  v(>utura 

Y  mias  dejais  poncros , 
No  hay  aqui  que  reeelar. 

CONDE. 

Ya  ^Tielve  á  resucitar 
Mi  esperanza  solo  en  veros; 
Que  no  sé  qué  ineliuacion 
Oculta  me  prouostica 
Dichas  que  me  ccrtiliea 
Vuestra  mucha  disoreeion. 
Desde  que  os  vi,  os  quiero  hien. 

D05ÍA  PETROMLA. 

Pues  Laura ,  Conde ,  se  emplea 
En  amarme,  y  no  desea 
Sino  que  en  su  favor  den 
Ksta  sentencia  enfadosa , 
Para  atropellar  amantes 
En  su  pleito  negociantes, 

Y  darme  mano  de  esposa. 

COSDE. 

¿Qué  decis? 

DONA   PETROmA. 

Por  órdcu  suya 
Estoy  en  Madrid  cual  v(»¡s. 
Comb  secreto  guardeis , 
Yo  han^  que  eslo  s(»  concluya 
A  xiiestra  satísfaccion. 

COXDE. 

Que  pop  órdon  .suya  esláis 


r.OMEDIA.S  ESCOGIDAS  DE  TÍBSO  DE  MOLINA. 
,Aquí? 


DOXA   PETRONILA. 

¿Pues  eso  dudais? 

COXDE. 

De  vuestra  disposicion 

Y  talle  uo  es  maravilla 

!  Que  Laura  esté  aiicionada. 

DONA   PETRONILA. 

Al  cabo  de  su  jornada , 
liizo  noche  eii  esa  villa , 
Qu(>  sirndo  española  Aténas , 
Al  Henares  nonihre  da. 
l^ursaha  yo  en  .Alealá , 
Mas  sus  riheras  anienas , 
Qu(^  sus  escuolas  taniosas : 
\  i ,  la  noche  qm  ll('g() , 
V.n  Mh'A  (jue  se  apeó, 
Entre  jazmines  v  rosas, 
i)e  una  litera ,  al  ocaso 
Del  mas  nomhrado  mcson : 
Mi  esludiosa  profcsion 
Le  salió  cortés  al  paso. 
Aeonipaut'la  á  una  sala 
Con  otros  (pi(>  de  mi  (Hlad 
Ilonrakui  mi  faeultad. 
iba  vestido  de  gala ; 
Supe  (iui('n  era ,  á  (pi(>  iha 
A  la  cariQ ;  rcgaU'la , 

Y  tomando  uná  viliuela , 
Ya  rai  libertad  cauliva , 
La  entreluve  hasla  eenar. 
Con\id(3me ,  y  aci»pf('' ; 
Que  estudianies ,  va  se  ve 
Que  no  s(»  haccH  dc  rc^?:ir. 
Despedíme  ya  bicn  l:»rtlc, 

Y  (»lla,  toda  cíu'lesía , 
Mi(»ntras  (jue  mc  agra«l«'0ia 
(iUmplimientos,  hizo  alarde 
De  vislumbres  de  atieion : 
Madrugu(>  por  la  mañaua , 
No  el  aima  de  todo  sana , 
Y,  en  iin ,  hasta  Torr(>jon , 
Que  quiso  ó  no ,  fui  con  ella 
Kn  un  cahallo  prestado ; 
l)i('»mc  la  litcra  lado, 

Y  hallé ,  caminaiido ,  en  clla 
Agrados  sobre  (jue  haccr 
Amorosos  edilicios ; 

Que  amor  emp¡c/.a  cn  ¡:iiíicios 
háciles  de  eonoccr. 
Desp(»dime  alli,  y  fí)r!icnic, 
Echando  á  la  vuclta  nu'iios 
Kl  alma,  los  ojus  llcnos 
De  sentimiento.  No  tcme 
Kl  amor  (iu<>  (>s  estudiante. 
(^.omo  sin  alma  (picdé , 
(^arlapacios  arrim('» , 
(iradñáiidome  de  aniante. 
Viiie  á  .Madrid ,  visilí'la 
En  la  hu(»rta  donde  vive; 

Y  amor  que  alí»}ire  recihe 
Kl  liu('sp(>d  quc  li'  dcsvcla , 
Me  ofreció  apaeihle  eiilrada. 
Díjela  mi  ealidad, 
Pondciv  mi  voluiitad , 

A  scrvirla  dedieada. 
Moslr(')  scvcro  el  scnibíaiitc , 
Iíeprcn(l¡(jme  r¡gurosa , 

Y  altcrada  (comun  eosa 
Kn  lodo  anior  priiielpianle) 
Fu(>se  fulm¡nando  enojos: 
Puesto  que  aun(¡ue  S(>  oiend¡a , 
Lo  que  la  lengua  deeía , 

Iban  ncgando  los  ojos. 
Kseríbíla  de  Aiealá, 
No  me  quiso  resnonder , 
I  Volvíla  otra  vez  h  ver, 

Y  mas  apaeible  ya , 
Mc  permiüó  visitarla , 

I  (iOmo  m¡s  atn^vimicntos 
.  jNo  explicasen  ]>ensamlentos. 


I  Prometi  de  no  enojarla , 

Y  ealU* ;  que  en  la  mas  casU 
fComo  es  la  experiencia  juez), 
Si  ha  de  querer,  uiia  vez 
Que  amor  se  lo  díga  basta. 

De  Alcalá  ¿  Madriu  partidas 

Y  vueltas  daban  alientos 

A  amor ;  que  como  los  cfentos , 
Todo  es  idas  y  venidas ; 
Pero  iiunca  la  decia 
Cosa  que  en  m¡  amor  tocase , 
Con  que ,  aunque  disimulase , 
Scntí  yo  que  lo  sentia ; 
llasta\|ue  una  vez  pedí 
Licencia  para  partirme 
A  Jaen ,  por  escribirme 
Mi  padre  esperarme  allí 
Mil  de  renta ,  y  una  dama 
Para  esposa.  Áqui  fué  Troya , 
Que  amor  que  el  secreto  apoya, 
Gou  celos  revienla  en  llama.  * 
No  pudo  disimular : 
Lleuónie  de  di^ortés, 
Aleve,  ingrato;  y  despues, 
De  media  liora  de  llorar , 
Me  amenazó ,  si  la  maiio 
A  otra  que  Laura  no  fiiese 
Üaba ,  que  me  apcreibiesc 
A  (pie  la  de  algun  viUaiio 
.Me  habia  de  quitar  la  vidu. 
Con  esto ,  y  ascgurarla 
Uue  no  mas  que  por  proharla , 
Flngi  mi  falsa  partida , 
í^uedt^  t»n  su  gracia  de  suerte, 
Que  amado  y  favoreeido , 
Al  puiito  qué  haya  saUdo 
\''a\  favor  suyo  la  suerle 
De  la  scntencla  que  espcra , 
Nos  hemos  de  despo.sar, 

Y  por  Italia  trocar 
Patria  y  profesion  primera. 
.Mándaiñe  andar  reeatado . 
Porque  ocasiones  desnúcnta 
De  qu¡en,  amándola ,  ¡ntenta 
(íozar  en  dote  su  estado. 
Llegu(; ,  como  suelo ,  ayer 

.\  vcrla,  y  mudé  posadá , 
Por  temcT  que  cn  la  pasada 
llan  alcanzado  á  saber 
Algo  de  lo  que  prctcndo : 
Apeáslesos  cn  ella ; 

Y  qulso  m¡  biicna  cslrclla 
Que  vucslros  m(»rilos  vicndo 

Y  la  merced  que  nic  liaccis , 
Amigo  y  no  oposilor, 
Apadriné  vueslro  anior. 

S¡  eelos  de  nii  tencls , 
Perdeldos;  (lue  yo  os  pronielo, 
A  fe  de  h¡daígo,"d(>  dar 
Trazas  (pie  os  ha:i  di'  ahlaiidar 
A  Laura ,  por  m¡  n>spet(). 

Y  s¡  eon  ella  os  dcsposo, 
Que  sí  haré  diáos  de  mi), 
V(Té¡s,  Conde,  qne  hay  a(pii 
Kspanol  tan  gcncroso 

(iOino  el  moiiarca  (pie  á  Apeles 
Obl¡g() ,  y  mas  á  la  fama , 
Que  alinna  le  d¡ó  su  dama 
!Cn  premio  de  sus  p¡iiceles. 

CO:fDE. 

Don  Gomez ,  no  quicra  Dios 
Que  os  haga  yo  tal  agravlo: 
S'o  goce  de  llaiira  Octavio , 

Y  lográos  con  clla  vos. 
Vu(*stra  gentileza  es  digna 
De  su  discreta  eleeeion; 
Pagad  su  justa  alícion , 
Pues  la  suerte  os  es  ben¡gna. 

doSa  petroxila. 
Conde ,  ó  los  dos  nos  pariamos 
A  Italia ,  ó  s¡  so¡s  mi  amigo , 
Callnd  y  haced  lo  que  os  digo* 


Y  pnes  ya  coinonicamos 
Las  almas ,  sabed  (|ue  a(|uí 
Tengo  pnmda  á  quuMi  lc  debo 
Gierta  obliffacioii  de  nuüvo, 

8ue  imposiDilita  en  mi 
asarme  con  Laura. 

CONDE. 

Eiíjo 
Lo  quc  me  ha  de  estar  tan  bien. 
¿Qnc  aqui  teneis  dama? 

DO.S'A  rETROMI.A. 

Kn  (iuién 
Por  lo  ménos  tengo  un  bijo. 

C0!«DE. 

SJesus!¿Tanniño? 

DUÑA   PKTROMLA. 

Ya  están 
Exaniinados  dc  padres 
Niños ,  por  conocer  niadros 
Quc  fruto  h  los  trece  dan. 
()omo  la  vida  es  tan  corta , 
Suple  la  naturaleza 
Deietos  de  su  flaqueza , 

Y  plazos  el  tiempo  acorta. 
S'o  os  he  de  casar  cn  brcve 
Con  Laura. 

co:n>E. 
Mucho  intentais. 
No  podréis. 

DONA  PETROIflLA. 

Porque  veais 
M¡  ingenio  ¿  lo  quo  se  alrevc , 
Escuehad  esto  (|ae  trazo. 
A  Laura  henios  de  ir  á  ver 
Agora ,  V  lia  de  saber 

Íjue  esli  el  conde  Galeazo 
lon  elia  y  (jue  no  sois  vos, 
Porque  Óclavio  no  os  ofeiida 
Gaan(lo  vengarse  preUMida. 

CO>'I)E. 

Gosas  proponeis ,  por  Dios , 
Extrafias. 

D05ÍA  PETROMLA. 

Soy  ostudlante. 

CONDE. 

¿Quién  ha  de  hacer  á  ese  Conde? 

DOXA  PETROMLA. 

Ea  la  posada  se  esconde. 

CO'DE. 

¿Hay  Don  Gomez  semejante  ? 

DOS'A   l'ETROMLA. 

No  digais  á  la  Condesa , 

La  vez  qne  á  linblaria  llegueis , 

Sue  de  nuestro  amor  tencis 
otida. 

COICDE. 

Adyertencia  es  csa 
Excnsada. 

DOÑA  PETROMLA. 

Pues  venid , 
Y  echad  i  m  lado  recelos. 

C(>M>E. 

tAv  Don  Gomez  de  los  eielos! 
bi08  te  me  trujo  á  Madrid.    ( Vanse 

La  n>w*rla. 

ESGENA  IV. 

DON  HERNANDO,  de  villano  — 
MANSILLA. 

MANSILLA. 

Fui  á  Mál:i$;a  á  lo  soldado, 
Con  las  galas  (pie  ine  disle, 
A  ver  tu  madre  que  lri.»;te 
Por  muerto  to  habia  llorado. 
Pasé  por  Yepes  y  Ocaña , 
Oos  villas  dc  dondc  cl  vino 

T.  V. 


) 


LA  niJERTA  DE  JIIAN  FERNANDEZ 

Hace  perder  el  eaniiiio , 
ÍSode^as  nobles  de  Kspaña 
Hice  noclie  en  uiia  aldea , 
D.)iide  uii  meson  labrador 
f  Ouí*  i)udi(»ra  ser  mejor) 
M(*  nloj()  á  la  chimenea 
Kn  un  escaño  del  Cid. 
Sobre  C(*na  lue  |>reguiita 
La  fainilia  (|ue  allí  jutita 
ÍOslaba ,  si  iba  á  Madrid : 
nije  (|iie  sí,  y  (pie  d(>  Italia 
Soldado  vit^jo  venia 
A  la  corte  y  pr(!tí»ndia 
llna  eonduta.  La  algalia 
(Jue  daba  olor  al  vcstido 
( Porciue  esto  se  le  pegó 
Del  ser  tuyo),  me  abonó, 

Y  yo  en  (!'l  desvanecido, 
liázarias  ciiento  sin  euento, 
Oue  eseuchaban  abobados ; 
Porquíi  yo,  á  fuer  d(í  soldados 
No  vivo  'mi(!Mitras  no  miento. 
Dijcles,  (Milre  otras  eosas, 
Que  salieiido  á  p(>cor(>a 

A  la  vista  de  uiki  aldca 

( One  las  do  allí  soii  i'ainosas), 

Kntn'í  en  niia  caseria, 

Y  hallando  el  Iioriio  eiicendido, 
PorqiK!  no  fuí  reeebido 

(^.on  ainor  v  corlcsía . 
Al  hu('sp('(Í  y  á  sii  mujer 
Metí  deiitro,  doiide  asados, 
Veii{;aron  á  mis  soldados , 

Y  iios  dieron  de  coiiier  : 
(jue  saliendo  al  alboroto 
Los  vecinos  del  lujíar , 
(^aiando  me  iba  á  acoslar  , 
llallé  mi  escuadroii  que  roto 
A  huir  ecliaba,  y  (lue  yo 

La  cabeza  derrilxí 
Al  nrimero ,  y  esla  fué 
A  (lar  á  otra ,  y  esta  d¡6 
Kn  oira,  y  fué  de  maiiera 
La  cabezáda  esnañola , 
()ue  sin  mas  goipe  ella  sola 
Derribó  toda  una  hilera. 
O(íyeron  esta  aventura , 

Y  otras ,  que  es  nnnca  acabar , 
Mas  que  cuando  en  el  altar 
Las  nestas  les  eclia  el  eura; 
Pcjrque  chairzas  de  habladorcs, 
Comedias  de  trainoyon, 
Ensalmos  y  C()])las,'s()u 
Evangelios  labradores. 
Kstaba  uiia  villaiie.ia 

()yendo  entre  l(>s  demas, 
Tan  carihennosa ,  (|ue  atras 
Las  Ainarilis  se  d(>ja. 
Fu(»roiis('  á  aeostar  al  eabo 
Los  vi(»jos,  y  entre  la  loza 
Fregatizandó  la  ino/.a 
Con  tal  graeia  (no  la  alabo 
(^.ual  m(»rece)  S(»  fiueíU'), 
Que  si  el  S(»l  vcrla  |)ii(li(?ra, 
Para  estro|»:ij()  la  (licra 
Su  dorado  mofio.  Yo 
Qui>  la  vi  (Misneinuilo  (>S|)nmas, 
Llc'^o  por  (líMras  (]U(  «lilo, 

Y  el  sonibrcro  iin!'  nie  (¡nilo, 
La  |)on^o  eoii  b:i'.i  In  >  |tlnin:is; 

Y  ella  ent(')nc»s.  i:o  juñasco, 
Pt'i'o  aljro  ivíjuisoii  ya, 
Ilespoini¡(''in!t»nie :  ■Arre  alh'i)», 
En  nn  cspcjo,  va  ensco, 
Se  fiu'*  á  niirar  al  camlil , 

Y  arrinr.iiKÍo  l:i  sart.'ü. 
Dijo:  ft  A  vcr  si  nie  est;'i  bien.» 
KÍ  diinnrio  qnc  cssotil, 
IIizo  eiitónccs  dc  l:is  snyas , 
Si  Pedro  yo  di»  rrdciiialas; 

Y  conio  (»xtrauj(»ras  jíalas 
Ku  bobas  son  alcluyas, 


Tanto  pudieron  con  ella, 
Ouo  á  íos  ecos  de  mi  «  marido 
Tuyo  soy  »  (hechizo  ha  sido 
Oue  encanta  toda  doncella) 
Síendo  tálamo  el  escaño, 
La  chímeuea  madriiia , 
A  vista  de  la  cocina , 
Hubimos  año ,  buen  año. 
Diicña ,  annqne  no  de  sii  casa 
La  moza,  y  ya  yo  su  (lu(>fio, 
Knln')  (*l  .sol  áiites  i\ni\  v\  sueño, 

Y  earicuerda  Tomasa, 
fOue  este  apellido  la  dan) 
Me  conjuró  que  cumpliesii 
Mi  prom(>sa  y  que  volviese , 
Kn  saliendo  Vapitaii , 

Por  ella ;  y  á  fe  de  hidalgo , 
One  he  áx^  haeerla  mi  mnjer, 
Si  bien  esto  no  Iia  d(!  ser 
Mi(!ntras  eapitan  no  salgo. 

no?(  her:<(ani>o. 
Si  harás ;  (ine  s¡  yo ,  Man.silla , 
Ksposo  de  Lanra  soy , 

Y  dole  honrado  te  doy, 

'Xn  palabra  lias  (l(>  eninplilla. 
Kn  lln ,  ¿ll(!gaste  á  nii  casa? 

MA.\SILLA. 

;  Ah !  si :  olvídábame  ya ; 
Pero ¿qué  muelio,  siístá 
(^iOsquilIándonK*  Toniasa  ? 
Cuardéte  el  nu^jor  boeado 
Para  la  poslre.  Kste  ])liego 
Te  traigo,  y  eii  (»1  te  Ilego 
A  dar  pláe(>nies  de  gra(Io, 
Puesto  (HK»  pesares  l¡(»ne. 
Siele  mil  de  reiita  hcredas, 
Con  que  consolarte  puedas. 

DON  HERNANnO. 

¿Oué  dices?— Mas  Laura  v¡ene. 
Uelirale. 

UANSILLA. 

¿Para  (|ué, 
Si  te  has  de  partir  al  ))niito, 

Y  la  herinana  dcl  difnnto  • 
Te  adora? 

DON  HKRNAIfDO. 

Retiraté. 

llLKSSXl.hk. 

¿No  sabe  quc  soy  tu  paje? 

DOX    HKR>'A>'D0. 

Si ;  pero  malieiar:'in 
Los  i\no.  a(pií  v¡(mícii  y  van , 
Si  coiitigo  eii  esle  tnije 
Me  veii  liablar;  y  no  quiero 
Dar  ocasion  á  nialieias. 

M.\NS1LLA. 

Pu(»s  preveiiuK»  las  albrieias , 

Ouc  cuando  auoeIi(!Zca  esp(!ro.  ( yase,) 

E8GENA  V. 

DON  HKIINANDO.  (Uyendo.) 

«Llevü  el  eielo  á  vueslro  primo  Don 
)>  Jer(')niino ,  eoii  la.stiinoso  .sentimiVnto 
»  de  cuantos  coiiocicron  .sn  agradabley 

Y  nialograda  jnvcntu»! ,  suec(li(Mido  \os 
')  eii  .su  niavi)r:i/:4o  ,  p(>r  eláusula  ()ue 
)»  exelnyc  á  I;is  iniijiTes  y  llama  al  va- 
>i  ron  nias  jiropIniMio.  O'dsiiM'a  |iagarle 
«el  amor  (¡iic  iiie  tnvo  y  eonsolar  su 
•I  luM*niana  ,  Iiaci(Mi(IoIa  esposa  vu(\sira: 
<;sn  licrniosnra  y  nii  giisto  pi(Mi.so  (|ue 
i>()S  dispoi'iihán  á  lo  (pic  os  v?\ii  tan 

Y  bieii.  Klla  y  yo  os  cspcranios;  y  euan- 
»  lo  inas  os  dclnvi('»re(les ,  mas  scMitiré- 
b  nios  la  f:il(a  snya  y  vncslra  aus(MU'ia. 
w  Kl  eiclo  cs  Irai'gaeon  bien.  —  Málaga 
/.  y  abril  U  i\v.  Kiáü  años.  —  Vuestra 
»  madrc ,  Üofia  Ana  dc  Zúfiiga.» 

41 


m  COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DK  MOLINA. 


£SGENA  VI. 

IJIUKA.  —  DON  HERNANUO. 

i.Ai'RA.  {Acabando  de  leerotracarta.) 

«El  eieloosme  dejc  ver...y  os  pros- 
»  nere  nmcbos  años.  YiDaroz  y  niarzo 
táO  de  102(5.  —  El  coiide  Pompcyo, 
kvuestro  lio.» 

LAURA. 

Don  Ilernando. 

DON  IIHRN'A?iD0. 

Laura  mia. 

LAURA. 

¿  Jardiiiero  y  con  pupi'les  ? 

DON    HKRNANDO. 

El  jardin ,  lilosofía 
De  amor ,  en  estos  [tluntt^Ies 
Me  da  lieioii  cada  dia. 
Lelrus  cslas  n<»res  son , 
Doiide  nii  HSÍsU'neia  ulrair/a 
Pacíencia  eii  la  dilucioii, 
En  el  tenior  es|n'runzu , 

Y  paz  eii  la  eiHit'usioii. 
Este  jai'diii  ('s  nii  L-sciicIa 
Donde  eiirsuinlo  dcsvcla 
El  iniedo  iniui;iiiueioii(>s; 
Sus  lazos  sou  niis  rcii^doiies, 

Y  en  sus  cláusulas  rcvcla 
Mialerios  mi  ainor.  Siis  liojas 
Dan  inateria  á  niis  euidadus  , 
Eucendidos  eoii  las  rojas , 

Si  moradus,  uliviudos, 
Si  leonadas  .soii  coiigojus. 
Ya  coii  las  verdes  es|H'ro ; 
(^on  las  azules  ine  uliraso , 
Coii  las  ainarillas  inucro , 
Casto  eon  las  Muneus  puso , 

Y  con  las  pardas  nie  altcro. 
En  las  clieies  nu;  inejoro, 
Con  ias  v(^iius  nie  enainoro , 
Presiimo  con  los  nureisos, 

Y  liallando  eu  todas  uvisos, 
Sufro ,  espero ,  tcnio  y  lloro. 

LAin.x*. 
Yoluntad  contcinplutiva 
A  si  misina  se  liará  ^uerra. 
Pcro  ¿cuya  es  la  luisíva? 

nON  IlKltNANDO. 

Carta  es ,  Laura ,  d(>  nii  tierra , 

Que  (|uicre  amor  (|ui?  reciha 

Cuaiido  vos  del  nusiiio  modo 

Leyeiido  salis,  en  niiicstra 

l)(M|ue  coii  vos  nie  aconiodo; 

Pues  siendo,  cii  liii ,  sosiihra  müsü:  , 

Manda  que  os  iniitc  (*ii  todo. 

Pero  eu  esa ,  prcuda  niia , 

Sepiun  mostrais  alc^ría 

Repasando  sus  eoiicctos , 

Os  ponderarán  diserctos 

Al  autor  (pie  los  eiivia. 

¿  Mas  que  su  in^eiiio  aplaudis? 

¿Mas  qiie  á  su  ducfio  cstimais? 

¿  Mas  quc  su  amor  admitis? 

¿Mas  quo  por  él  me  olvidais , 

Y  á  desdeuarme  vcnis  ? 

LAURA. 

¿  Mas  (1110  me  habeis  u^^raviado 
En  pedirine  adcluiitudo 
Los  celos  (|ue  estoy  i(>ni¡ciido? 
Que  no  enlra  cii  casa  riricndo 
Quieu  no  se  siciite  eulpado. 

I«)N  m:i:NA.M>0. 

Troqucmoslas  pucs. 

L.\IRA. 

Kii  estn 
Mostrar  lo  que  os  nino  ])uc(Io , 
Pucs  uo  ha  de  tcncr  rcs|)iicsta. 
( Truécanlas.) 

DON  HKIO'AXDO. 

y  yo  en  esta ,  (jue  aunque  hereüo 


Por  ella,  me  es  tan  molesta 

Esa  cláusula  postrera , 

Que  á  trueco  de  no  eumplüla , 

Por  no  perderos ,  perdiera 

La  coronade  Castiila, 

(^uando  la  del  muiido  fuera. 

{üernando  lee  recio,  y  Laura  para  si.) 

DON  HF.RNANDO. 

«  La  perezosa  tardanza  de  las  galcras 
«dc  Nápoles,  sobrina  y  señora  mia,  me 
»ha  detenidoen  Yaleíicia  dos  meses  y 
«medio  :  ya,  gracias  á  Dios,  están  eii 
wYinaroz,  y  yo  cmharcado  en  su  Almi- 
oranta.  Llego  en  ellas  el  coudeGaleazo 
«Malatesta ,  primo(;(}nito  de  vucstro 
«opositor,  y  violento  conde  de  vues- 
Mtra  Yalencia  dcl  Po  :  visiióme,  dáu- 
'Xlome  purte  de  siis  deseos,  (luc  son 
"reduíMrá  paees  umorosas  ph'itos  pro- 
■'lijos.  Su  presciieiu,  cdad,  diserecion 
"y  cortcsia,  adcnius  de  scr  vos  prima 
"herinana  suya ,  si  he  de  hahlar  dcs- 
«apusioiiaduniente,  Ic  hae(Mi  mas  inc- 
wreeedor  d»»  esposo,  (|ue  de  litigantc 
•vucslro.  Propoiijío  nii  parecer ;  pero 
«suhordinado  á  la  disereta  eleccion  de. 
»vuestra  prudcncia.  El  parte  á  veros 
»con  inerecidas  esperaiizas,  y  yo  á  mi 
»gohicrno  :  el  cielo,  sobriua  mia,  os 
»me  deje  ver  sin  nleilos  y  con  sosiego 
»en  vuestro  estado;  (lue  sitomaismi 
»consejo  y  es  Galeazo  Miestro  esposo. 
«no  tardará  mucho,  etc.  —  EI  coude 
«Ponipeyo,  vuestro  tio.» 

LAURA. 

De  aíiuí ,  Ilernando,  por  la  cuenta 
Piáeenies  podr^í  sucar, 
Que  envidiosa  os  llegue  á  dar 
Desta  esposa  y  dtvstu  renta. 
Yuestra  inadre  eiierda  os  líania; 
Ya  os  espera  vuitstra  prima  ; 
El  mayorazgo  es  de  estima ; 

Y  obligutoiia  la  dania, 

Por  scr  hermana  del  muerto  : 
Mudre  la  easunienlcra, 
Vos  su  dcudo ,  y  yo  cxtranjera , 
Vceptnréis  cl  conVierlo. 
Goccisos ,  scfior,  mil  años. 

DO.N  IIERNaNDO. 

Para  matarme,  uiio  sohra. 
Poiied  vos ,  Lauru ,  por  obra 
(iOiiscjos ,  cuaiido  no  engurios 
De  Pimipcvo  vucslro  tio, 
Pucs  yu  viicslro  prínio  viene; 
Qiie  (iu¡(Mi  tul  padriiio  ticne, 
Venecrá  cl  dercelio  niio. 
Pleitos  (pie  soii  cnihuruzo 
De  la  huciciidu  y  la  quietud , 
Atajarlos  es  vir'tud; 

Y  nias  sieiido  Gal(>azo 
Mozo  gallardo,  leido, 
llusirc,  discreto,  amantc, 
Yos  su  sangre ;  yo  ignorante , 
Desdichado  y  presuniido. 
Que  quien  jardincs  cultiva 
l)ondemalogra  sudon^s 

En  yerbas  que  aiuKiiuí  dan  flores, 
De  iriito  el  ti(>mpo  las  priva, 
Cuando  eii  est(''i  il  trihuto 
Pague  desvelos  de  unior , 
Llorará  espernnza ,  flor 
Que  nunea  llcgí')  á  dur  frulo. 
¡  Qiié  mal  cl  goxo  se  eseonde 
Que  el  corazon  niaiiilicsta ! 

ESGENA  VIL 

Ux  CRIADO.  —  LAniA,  DON  HER- 
NANÜO. 

CRIADO. 

Galeazo  Malatesta, 

Seuora ,  á  quien  Ibima  conde 


La  gente  que  le  acompaña, 

Entra  á  haolaros.  {YateJ\ 

DO:f  IIBRNANOO. 

Caminó 
Con  alas  que  amor  le  dió , 

Y  si  vucla,  no  se  engafia. 
El  inisnio  scria  cl  eorreo 
Desa  carta  precursora. 

LAURA. 

Rctírate,  Hernando,  agora ; 
Que  pues  con  celos  te  veo, 
Ya  te  coníirmo  en  mi  amante ; 
Que  los  comprara  te  juro , 
Por  abonarte  seguro , 
n'merosa  no  há  uu  instante. 
No  receles,  vuelve  á  verme; 
Que  yo  le  despediró 
Brevemente. 

DOX  HERIf  ANOO. 

Pues  ¿  podri^ , 
Hermosa  Laura ,  atrevernie 
A  ausentarme .  si  experiencia 
'reiigo  (pie  auseiicia  y  mujer ? 

LAURA. 

I)e  un  rato  ¿quó  hay  que  temer? 

DOX  HERrCANDO. 

.Mucho ;  que ,  en  íin ,  es  ausencia. 

LAURA. 

Pues  cstáte  aqui. 

DON  HERNANDO. 

Si  haré ; 
Que  hemiosura  combatida, 
A  poca  distancia  olvida, 

V  apetece  lo  que  ve. 

ESGENA   VUL 

rOMASA ,  de  conde,  d  lo  gradoto;  eo- 
mo  criados  suyos^  EL  GONDE  T  PE- 
TRONILA.  —  LAURA,  DON  HER- 
NANDO. 

TOHASA. 

Sclencia  sea  bien  Ilegada, 
Mande  cubrirse  Seleucia ; 
Que  ya  Mi-Iencia  lo  está. 
Echóine  el  Conde  á  galeras, 
Mi  padre ,  porque  Ilegase 
.V  casarme  coii  la  pricsa 
Que  requiere  esa  hermosura , 
i'oniue  es  muy  linda  Seleiicia. 
I>e  (^('miovu  me  .sacó 

La  capitana  ó  .sargenta 

¿Fu(^  surgenta  ó  capitaua? 
Hola,  Don  Gomez,  ¿cuál  era? 

UUNA  rETHUKILA. 

Sosiéguese  vuesiría ; 
Que  está  turbado. 

TOHASA. 

Me  prueb^. 
La  ticrra ;  pero  ya  caigo. 
(Tengo  la  memoria  tierua.) 
Vine  en  una  galeaza, 
Que  seria  nii  parienta 
Por  lo  Gaieazo,  en  iiu, 
V  pasando  el  goH'o  en  ella, 
(iOmimos  muy  mal  bizcocho. 
Yo  le  prometo  á  selencia 
Que  eu  esto  dcl  bizcochar , 
Sou  malas  nionjas  galeras. 
Desembaniué  en  Vino-arroz. 

UOÑA  PETRONILA. 

Yiiiaroz  se  Ilama. 

TOMASA. 

Bestia, 
Yinaroz ,  ó  Bindarraez  : 
¿Qué  importa  mudar  dos  letras? 
Toinamos  postas  nlli ; 

Que  fué  la  inveneion  mas  fiera 

Seloncia  ¿ha  corrido  postas? 


CONDR. 

(Habla  aparíe  cou  iíoña  PetronUa.) 
Don  Gomez ,  ¿nias  quc  nos  echa 
A  perder  este  ignomüte? 

D05a  PETROr^ILA. 

Dojalde  decir  simplozas ; 

Que  todo  esto  importa  ai  caso  : 

Vos  veréís  lo  que  aprovccha. 

LAVRA.  (i4p.) 
¿Qué  conde  ó  qué  bcrnardína 
£seste,cielosY 

DO!f  HKIt2fAND0.  {Ap,) 

Ya  aiegraii 
Desmayos  mis  csperanzas, 
Casi  con  recelos  muertas. 
¡  Discreto  competidor 
Nos  viene ! 

TOMASA. 

Gincueuta  leguas 
En  tres  dias  y  á  la  posta , 
Postillas  aposta  engondran 
Eu  las  partes  posteriores, 
Que  mias  con  otras  apuestan 
A  hacer  jpistos  ó  skt  pastas , 
Segmi  blandas  se  me  apestan 
En  fin ,  ambos  acerilios , 
Si  no  papandujas ,  brevas, 
Anoche  al  cantar  los  gallos, 
Llegaron  cual  digau  due&as ; 

Y  yo  con  la  intercesion 
Del  bueu  tio  de  SeUmcia, 
Que  se  embarcó  eii  mi  lugar, 

Y  con  cartas  me  eiicomienda 
A  Sclencia,  madrugué  (i) 
Esta  tarde ;  y  no  viuiera 

En  verdad  hasta  manana, 
A  110  soñar  en  Sehíiicia  ; 
Porque  ya  las  dichas  postas 
Pienso  que  anunciau  viruelas , 

Y  están  malas  hácia  abí^o, 
Gon  llamarme  Malatcsta. 

LAL'UA. 

Hich*ra  vues4Mloría 
Una  cosa  muy  discreta 

£ii  tard:irsi'  allá  dos  afuis 

Digo,  ilos  dias.  {Ap.  Me  pcga 
El  mal  do  sus  iiecedades , 

Y  por  necio,  le  hablo  necia. 
No  8é  lo  que  le  responda.) 

TOMASA. 

Mis  baules,  que  ya  llogan, 
A  S<'Ieiicia  le  darán 
Dos  celf*mines  de  porlns, 
Medidas  por  estas  manos. 

LAURA. 

La  medida  es  coiuo  vuestra , 
Senor  conde. 

TOMASA. 

Y  pitMiso  yo 

Sue  si  se  miran  y  pieiisan, 
arán  mucho  que  pensar 
A  pensamientos. 

LAURA.  {Ap,) 

l  Qué  bestia ! 
¡Piensos  todo  j  celomhies! 
¡Mireu  con  quién  me  desea 
Gasar  el  Gonde  mi  tio ! 
¡En  verdad  que  salen  ciertas 
Las  partes  de  que  le  abona, 
Discrecion ,  cara  y  preseucia! 
Debió  de  ser  ironia. 

TOMASA. 

Tráigola  mas  una  niedra, 
Para  todo  mal  de  iiijada 
Gosa  admirable.  St'lencia 
¿Es  tocada  deste  acha^iue^ 

co!a>E.(i4p.  con  Doña  Petronila,) 
Don  Gomex ,  vucstra  condcsa 
Está  con  razon  corrida ; 

(f)  MadrugttmoSt  diee  la  prinMra  «dicÍMi. 


LA  HUERTA  DE  JUAN  FERNANDEZ. 

Y  puesto  que  os  mira  tienia , 
Señal  de  lo  bien  t{ue  os  quiere , 
Siento  mucho  el  ofeudella; 
Saquemos  de  aquí  este  ioco. 

OOÑA  PCTROMLA. 

Gallad,  Gonde ,  y  no  os  dé  pena. 
TOMASA.  (a  Don  Hernando,) 
¿Sois  vos  el  que  legumbriza 
Lo  critico  desta  huerta  ? 

DU5  HCRNANDO. 

Yosujardincrosoy. 

TOMASA. 

¿  Hay  noría  ? 

DON   HCRNA^ÍDO. 

Sin  macho  en  eila ; 
Blas  ya  no  nos  hace  falta. 

TOMASA. 

Pues  mirad  :  aunque  mas  vueltas 
Déis  al  rededor  vos  y  él , 
Sabed  que  tengo  experieucia 
Que  es  necedad ,  |H)rque  saca 
A(^  que  para  otros  rit'ga ; 

Y  él  á  escuras  y  scdieuto , 
Acaba  donde  comieiiza. 
No  seais  macho ,  no  scais  macho. 
Gogedme  unas  bereiigenas ; 
Que  en  Italia  no  se  comeii, 

Y  veiigo  muerto  por  ellas  : 
Daréiselas  á  este  puje. 

{Señalando  á  Dona  Petronila.) 
Miralde  bien ,  y  haced  cuenta 
Que  es  mi  psye ,  y  (|ue  mi  paje 
Basta  que  mi  pafe  sea. 

LAURA.  {Ap.) 

Este  hombre  es  loco ,  señores. 

ESGENA    IX. 

MANSILLA.  —  Diciios. 

MAXSlLLA. 

El  marques  Octavlo  espera 
Que  Vuexceleiicia  le  de 
Lugar  para  entrar  á  verla. 

TOMASA. 

{Ap,  \  Ah  traidor !  ya  te  cogi.) 

{A  Mansiila.) 
Esperáos  :  hola,  ¿  Selencia   (A  ÍMura,) 
Tiene  este  honibrc  eii  su  servicio? 

LAL'llA. 

A  casa  acude. 

TOMASA. 

Pucs  vonga 
Muchas  veces  á  la  inia. 
Tomad  aquesta  cadtMia ;         {Dásela.) 
Que  os  la  dov  portiiK^  sois  cosa 
De  Selencia  la  Goii(l(>sa. 

MA>NILLA. 

Y  d('me  á  mi  i\  \\\H  jniitillas 
Yuesiría ,  vucsa  Altc/.a, 
Gelsitud ,  Patcrnidad , 
Tú,  vos,  él,  (j  Hcvcroiicia, 
El  par  sin  par  dcsas  patas. 

TOMASA. 

¿Llamaisos? 

HANSlLLA. 

Maiisilla. 

TOMASA. 

Oveja 
Golosa ,  y  mansn ,  Maiisilla , 
Mama  á  su  niadre  y  la  ajena. 
Algo  me  oleis  á  iiiainoii. 
Idme  á  ver  cuaiulo  aiiochczca ; 

Y  vos ,  jardiiicro  licnnauo , 
Siempre  que  iiii  pajc  os  vea , 
Dalde  gusto  y  regalalde, 

Y  (íorra  estopor  ini  ruciita ; 

Y  pues  la  aguardan  visítas , 
Quédese  con  Dios  Sc^lciicia ; 

8uc  yo  la  veré  inanaiia , 
esotro ,  ó  cnaiido  Dios  quiera. 
{Yanse  Doña  Petronila^  el  Conde  y  To- 
nuua,) 


DON  HERNANDO,  LAURA,  MAN- 
SILLA. 

LAURA. 

iQué  os  parece  cl  desposado, 
Hernaiido? 

DuN  iiKRNANDo.  (Coit  ironta,) 
Que  en  compt^tcncia 
De  tal  gracia  y  discrecion , 
Ya  los  celos  mc  hacen  gucrra. 

I.AURA. 

¡'.\o  me  la  hicieraii  á  lui 
Mas  los  que  dc  vuestia  tierra» 
Gon  mayorazgos  v  prímas, 
Os  sacan  de  nii  obediencia ! 

DON  IIERNANDO. 

Kl  alma  si ,  mi  amor  iio. 

Id ,  (}ue  el  Marqu(\s  os  espera , 

Y  ¡  ojalá,  Goiidesa  inia, 

Que  como  el  Gondc  os  parezca! 

{Yaie  Lavra,) 

E8GENA  XI. 

MAiNSILLA,  DON  HERNANDO. 

■ANSILLA. 

¿Gonde  eseste? 

DON  HCRNANDO. 

Y  condenado. 

MANSILLA. 

Dirás  á  bobuna  eterna. 

DON  UCRNANDO. 

áEu  qué  lo  echaste  de  verf 

MANSILLA. 

Eu  que  me  dió  la  cadena. 


ACTO  TERCERO. 


ESGEBfA  PRIHIERA. 

DOÑA  PETRONILA,  de  hombréi  LAÜ- 

RA. 

DOÑA   PETRONILA. 

Que  os  engaiiais  os  prometo. 

LAURA. 

No  me  persuadais  á  mi, 
Gontra  lo  quc  esouché  y  vi , 
Qne  es  Miestro  Goiide  discreto. 

DONA  I'KIRONILA. 

Milagros  desa  heinosura 

¿A  quién  uo  liaii  de  liacer  turbarf 

LAURA. 

Ni  dc  mi  osaré  fiar, 

Don  (lOinez ,  esa  ventura , 

Ni  amor ,  (¡ue  al  priiicipio  emplexa 

A  acreditarse  turbado 

(Porque  en  todo  enamorado 

La  repentina  belleza 

Reduce  á  la  vista  el  alma ), 

Despues  (pie  vuclve  advertldo 

A  su  lugar  el  scntido 

Que  estaba,  vi(*ndós,  sin  calma, 

l)(*ja  cucrdo  de  (*nm(Midar 

La  primera  turliaciíjii ; 

Que  amor ,  todo  discrecion , 

Sabe  ver  y  sah(í  Iiablar. 

Mas  vuestro  Goiide,  cn  dcsprecio 

De  quien  va  le  (*s(ima  cn  poco, 

Entró  ¿  visitarme,  loco , 

Y  salió  de  vernie ,  necio. 

DO.NA  PETRONILA. 

Los  que  en  su  casa  asistiinos 

Y  con  él  comuiiicamos, 
Su  discrecion  aduiiramas 

Y  su  donaire  aplaudimos. 


¿U  CÜMK 

Ni  su  padre  os  U»  emiara , 
Ki  Poinpoyo  inlerrodura 
A  qut'  vuoslro  i'Sposo  tuora, 
Si,  conio  decis,  íe  liallara 
Siu  parU»s  para  agradaros, 

Y  ainor  para  prelendt^ros. 
Turbóse  llegando  á  veros, 
Ocupóstí  en  conteniplaros , 

Y  coino  el  alnia  dirij^e 
La  lengua ,  y  esla  olvidó 
Su  accion  vítal  cuando  os  vio , 
¿Qué  mucho ,  si  no  la  rij;e 
Quien  la  fia  sns  concetos , 
Que  en  ellos  hiciese  pausa  , 

Y  miéntras  duró  la  causa , 
Le  turbasen  sus  efi?los? 
El  volverá  sobre  si 
La  segunda  \07.  cpie  os  vea. 

LAI'RA. 

¡Plegue  á  Dios  qm  larde  sea ! 

D0\.V  PKTHüMLA. 

Algo  teneis  vos  aíiuí 

Que  os  duele  mas ,  ini  seüora , 

Quc  el  Coude. 

LAURA. 

Examinador , 
Por  lo  rapaz,  hablador, 
¿Quiéu  os  mele  en  eso? 

DOÑA  PETRüSILA. 

Adora 
Quien  sirve,  lo  que  su  dueño; 

Y  como  tiran  sus  gajes 
Sus  gentil-hoinbres  y  pajes, 
Estoy  en  el  misino  enipeno 
Que  el  señor,  (pie  os  (luiere  bien; 

Y  en  Te  que  en  celos  se  abrasa , 
Los  que  estamos  eii  su  casa 
Tenemos  celos  lambien. 
Pero,  pues  os  doy  cnfado, 
Yoime.  Adios. 

LAURA. 

Volved  acá. 

DONA  PKTUOMLA. 

Si  el  Conde  en  desgracia  eslá 
Cou  vos ,  y  soy  su  eriado, 
Parliciparé  desvclos 
De  su  vana  pretension. 

LAURA. 

Si  por  participacion 
Teneis  voluntaíl  y  eelos , 
Dieii  nie  debeis  de  (|uerer. 

DONA  PEIRO.MLA. 

Amor  en  los  stMiiejaiites 
Es  mal  de  participaiites. 
¡  Pudiera  yo  merecer 
Igualaros! 

LAL-RA. 

¿llay  lal  paje? 

DOÑA  I»KTR0>'1LA. 

Tuviera  yo  calidad 

Digna  de  vueslra  biíldad 

En  hacienda  y  en  Ihiaje ; 

Que  entónces...  No  digo  nada.— 

Adios ,  que  me  vuelvo  loco. 

LAURA. 

No  os  vais  :  esperáos  un  poco 

DOXA  PETRoMlA. 

Quien  de  mi  señor  se  enfada , 
No  cs  razon ,  siéndole  liel , 
Que  en  desprecio  de  los  dos, 
Me  detenga. 

IJIURA. 

Troead  yos 
Talle  y  ingenio  roii  ('l , 
Íf  podí'á  ser  cpie  U»  eslini(». 

DOÑA  PKIROMI.A. 

Pues  ¿qué  le  falla  á  mi  dueuo  ? 

LAURA. 

Lo  que  á  una  imágeii  dc  leuo  : 


DIAS  ESCÜCilDAS  DE  TIRSO  1)K 

l.spiritu  que  le  aiihiie. 
Si  á  vutístro  cargo  se  toma 
Su  amor,  en  él  os  mudad, 

Y  vcréis  nii  voluiitad. 

DONA  PKTROMLA. 

Bien  se  eslá  San  Pedro  en  Konia. 

LAURA. 

Pues  si  vos  que  le  se.rvis , 

Y  tan  fiel  os  me  moslrais , 


MOLINA. 


1 


Aun  de  palabra  diidais 

El  trueco  que  resistis , 

¿  Porqué  nie  culpais  de  ingrata  , 

Cuaiido  audieucia  no  le  doy , 

.Ni  le  amo ,  siendo  (luien  soy , 

Y  vos  quien  lc  asistií  y  irata? 

DOÑA  PKTROMLA. 

\hora  bien  ;  dadine  liceiicia 
De  tpie  me  iraiisforme  en  iíI  , 

Y  represeiite  el  papel 

Del  (licho  Coiide  eii  su  ausencia : 
Veréis  ia  mucha  ra/.on 
Que  ine  obliga  á  no  trocar 
Sugelos  (lue  han  de  aumentar 
Los  grados  de  su  pasion. 

LAURA. 

Vaya ,  tpie  gusto  de  oiros , 

Y  el  silio  alcgni  convida 
A  buiia  con  (|ue  despida 
Soledades  y  suspiros. 

DOÑA  PtTROMLA. 

¿Ya  soy  el  Conde,  eii  efelo? 

LAURA. 

Por  lal  el  lalle  os  abona ; 

Que  auiique  eii  tercera  persona , 

Deseo  veiie  discrelo. 

Dü.^A  VVAWOMLK.'íCumo  ([116   lUffa 

el  sombrcro  en  la  mano, ) 
Vaya  pues.  —  Pleiios  parientes, 
Por  serlo ,  mas  pelij;i(iSos , 
Prinia  y  siííiora ,  aiiHU'osos , 
A  alajar  incoiivenieiilcs, 
De  Miiau  nie  traoii  á  Kspaña , 
D(í  nii  padre  persiiadidt» 
Que  ainor,  (pití  lercero  ha  sido 
De  (luieii  coii  ó\  se  acompaña, 
Pudiera  facilitaiios . 
A  no  llegar  á  impediiios 
Celos,  que  ánles  de  adiuiíiihss  , 
Me  ocasioiian  á  llorarlos. 
Temeros  grala  al  niartpies 
Oclavio,  mi  oposilor, 

Y  el  eiu»migo  niayor 
De  mi  padre ,  la  'eausa  es 
l)e  veiiir  disiniiilado 
Kn  li  Iraje  (pie  nie  esconde  , 

Y  que  el  verdadero  Coude 
Del  íingido  sea  criado. 
De  nii  inismo  presumido, 
Tan  gallardo  me  lingi , 
Que  eu  viéndt^s ,  me  promelí 
Ser  luego  de  vos  querido , 

Y  que  vuestra  libertad , 
I)e  iiinguno  conquistada, 
Para  mi  solo  guardada , 
Me  rindiera  su  beldad. 
Mas  como  en  Madrid  amor, 
Cniversal  mercader, 
Todo  es  couiprar  y  vender , 
S¡(»ndo  (i  guslo  ecnTedor ; 
Vieiido  lo  que  (i  vueslro  precia 
Disfraces ,  st' ,  Laura  hermosa , 
Oue  110  hay  herniosaira  ociosa , 
Ni  presuiuMoii  siii  Sfr  necia. 
No  es  ti  amaule  priiiiero 
Que  cuadros  y  (Mi}¿anos  traza, 
Ouieii  (»spe.rany.as  disfia/.a 
Én  stmibras  de  jardiiiero; 
Pero  tampoco  seráii 
Estas  las  primeras  llorcs 
Quc  k  eiigafios  lisonjeadores 


COh 


Oeasion  y  amparo  dai.. 
l'ácil  inostraros  pudiera , 
Si  secretos  revelara , 
Dama  que  os  desengañara, 
Y  á  olvidos  os  persuadiera; 
Que  en  la  casa  donde  vivo 
Llora  cierla  Doña  Ines 
De  uii  Don  Heruando  Cortés 
Traiciones,  que  os  apercibo 
Para  que  os  dén  escarmientos; 
Pues  eu  Málaga  eiigafiada, 
Cuaiido  adquirida  olvidada , 
A  ejecutar  juramentos 
Viene  de  tpiien ,  incaiiaz 

Del  bieii  tiue  el  amor  encierra , 

Huyo  a  Ilalia ,  y  i»or  la  guerra 

Trocó  proniesas  de  paz. 

Petronila  hay  en  Sevilla , 

Que  de  su  liónor  aerédora , 

Los  inismos  eiiganos  llora ; 

Pueslo  (jue  coii  escribilla 

Que  con  ella  ha  de  casai-se, 

Kn  añadiendo  á  su  hacienda 

La  cruz  tpie  esi>i»ra  eiicomienda, 

Puede  ausente  consolarst». 

Hablen  cartas;  que  estas  dos 

( Daie  una,) 

De  Italia  á  su  madre  escritas, 

Auiuiue  son  quebradas  ditas , 

Serán  desengafio  eii  vos. 

ÍLSta  eseribió  de  Madrid ,  (Dale  la  otra.) 

U(;cieii  llegado  :  leeldas. 

Si  estais  celosa ,  rompeldas ; 

l'ero  si  cuerda ,  advertid 

Quien  sois  y  en  lo  (pie  os  estima 

Quien ,  aunque  con  vos  pleitea , 

No  va  por  duefio  os  desea , 

Perb  os  guarda  como  á  prima, 

Y  ha  de  vengar  vuestro  agi*avio, 
Cuaiido  á  Vahíucia  tiel  Po 
Me  (|uilen;  que  pieiiso  yo 
Si  sabe  el  mari|ues  Octavio 
(Qiie  si  sabrá,  iiues  á  hablaiie 
Vov,  pueslo  que  os  favorece) 
Que  os  ama  quitíii  no  os  merece , 
Que  eii  mi  favor  he  de  hallarle. 
Kl  hará  cpie  la  senlencia 
Que  esperais,  salga  por  mí; 
Mas  pues  á  vos  (»s  perdi , 
¿  Qué  importa  pú'rda  á  Valencia? 
Cozad  vueslro  disfrazado , 
Que  siembra  afrenlas  eii  flores , 

Y  haced  á  un  Iiombre  favores 
Coii  dos  mujeres  casado ; 
Que  con  volverme  á  Milan, 

Y  avisar  á  vuestro  lio 
Vueslro  amante  desvarío , 
Justas  disculpas  tiMidrán 
Desprecios  que  solo  en  ?os 
Malograron  mi  esperauza. 
.Mas  vos  me  daréis  venganza.— 
Postas,  hola.— Prima,  adios. 

{Quiere  irse,) 

LAURA. 

Espera,  escucha.— ¿Hay  quimeras 
Semejantes?  —  Prinio,  Conde , 
Don  Gomez,  oye  y  rt»sponde 
Si  t^stas  son  buiias  t)  veras. 
Tan  á  lo  vivo  teeiiojas, 
De  tal  modo  persüades , 
Que  con  menliras  verdades , 
S¡  nie  alegras,  me  congojas. 
Secrelos  me  has  rev(iado 
Qne  si  mi  prinio  iio  fueras , 
Nunca  sabeiios  pudieras. 
¿QuÍ('mi  eres,  ó  (piit'Mi  te  lia  dado 
Tan  larga  ciieula  de  ini? 
¿Qué.dfseos  hechieeros, 
Enlre  eiigafios  jardineros , 
Te  hicieron  curitiso  ansi  ? 
Si  <h?sde  Milan  venistt^ , 
¿Cóuio  á  Málaga  llegasle? 


¿Qué  oráculofi  consuUasLc, 

Que  de  Scvilla  supistc 

Los  agravios  (lue  iniaginas , 

Los  celos  coD  quc  mc  ofeniies , 

Las  pcnas  con  (lue  me  eucíendes 

Con  Incses  y  sonriuas? 

ÁQuiéu  en  la  corte  tau  presto 

Te  enseñó  esa  üoña  Ines  ? 

Dc  Don  Hernando  Corti^s 

iQuiéii  te  ha  iuformado?  ¿Qué  es  esto, 

Cielos?  No  puedo  upgarte 

Ser  esta  su  lirma  y  letra ; 

Poro  quien  tauto  pcnetra , 

0  se  aproveclia  del  arte 

llicita,  ó  mi  rigor 

Amante  iuUmta  vencer, 

Porque  solo  puede  hacer 

Tanta  diligeucia  amor. 

¿Eres  el  Coiide  mi  primo? 

Si  dices,  pues  estás  mudo. 

Ya  me  alegra  lo  que  dmlo ; 

Por  tal  tu  prescncia  estimo ; 

Tu  talle  mc  desougañu , 

Tu  gentiieza  me  obliga ; ' 

Basta  que  el  alma  lo  diga. 

Quien  vino  por  verme  á  Espaua , 

Quien  averiguó  discrelo 

Traiciones  que  disfrazadas , 

Fuéron  liasta  aqui  estimadas , 

Y  ya  aborrecer  pronioK), 

Digno  es  de  correspoudeiicia 

Igual.  Don  Hernando,  en  üu , 

Lo  que  sembró  eu  el  jardiii 

Cogerá :  teoga  paciencia, 

Si  cautcloso  y  astuto , 

Le  ofenden  mis  desengafios ; 

Que  bien  es,  quien  sieiubra  engaños , 

Que  eu  desprecios  roia  el  fruto. 

Sácame  ya  deslas  dudus. 

Dime  si  íni  priino  ert^s. 

DOÑÁ  PETRONILA. 

Seré  lo  que  tü  quisieres , 
Si  en  amor  descíenes  niudas. 
Yo  soy  el  conde  Galea/o , 
Que  eu  tu  vista  me  deleito. 

LAURA. 

Pues,  Conde ,  acabós*»  el  plelto  : 
La  sentencia  es  estc  abrazo.   . 

{Abrázale.) 
EI  Don  Hemando  <'.ort(>s 
Murió.  No  puede  igualarte. 

D05ÍA  PETROMLA. 

Pues  hov  ha  de  visitarte 
Su  ofendida  Dofia  Inos , 
Para  (pie  presente  veas 

§uien  ausente  desatina. 
la  andaluza  sobrína 
Tambien ,  si  hablarla  deseas , 
Está  eu  la  cortc. 

LAÜRA. 

¿Qu^»  dioes? 

DOXA   PKTROMLA. 

Esta  tarde  la  verás. 

LAVRA. 

A  ti  le  quiero,  y  iio  mas. 

DOÑA   I»KTR(»MLA. 

Penas  hau  sido  feliees 

Las  qiie  he  pasado  husla  acpii, 

Pues  ansi  lealtados  pa^as. 

L\l'RA. 

Porque  desde  hoy  satisfap:as 
Agravios ,  haz  pr'uoba  on  iiii 
De  lo  muoho  quo  te  (piioro. 

DONA  PKTROMLA. 

EI  jardiuero  uos  mira. 

LAVRA. 

Poes  un  rato  te  retira : 
Que  yo  le  harc^  al  jardinero 
Que  iin  pn{:;arie  sonoillooo"^ 
Eztranjeras. 


LA  HUERTA  DE  JUAN  FERNANDEZ. 

I  DO^A  PRTROMLA. 

I  Voime  pues. 

¿Volverüs? 

DOÑA  l'ETROMLA. 

Con  Dona  Ines. 

LAURA. 

¿  Y  sin  ella? 

DOÑA  PETROMLA. 

Muclias  vecos.  {Vase.) 


ESCENA  II. 
DON  HEUNANDO.— LAURA. 

DON  nKR?(ANDO. 

Dilacionos,  ini  Coiidosa , 

Que  esperauzas  niarciiitando.... 

LAI'HA. 

Hasla,  basta,  Doii  Ib'rnando  : 

De  conocoros  ino  posa. 

Estos  papolos  niirad  ,  (Dáselos.) 

Y  obligaciouos  ouni|»lid; 

Quo  auiKiuc  os  ooiilusion  Madrid, 
Tieno  muoha  olaridad 
Sn  ciolo,  cou  ijuo  da  luz 
A  oii{:años  y  dosloaUados. 
Knipfños  y*  voluulados , 
Caballoro'y  aiidaluz, 
No  soii  pIiMlos  do  aorédorcs 
Qne  se  dojau  á  liorodcros ; 
í>asta  que  dobau  diiicros 

Y  no  [)ai;uon  l(»s  síífioros , 
Siu  quc  d(*bau  la  o[i¡uiou 
Ku[;ariada  |)or  souoiila. 
i:ii  Málajjay  011  SoNÍlIa 

Sorá  011  .su  Coulratacioii) 
IVuois  vuoslros  iiilj'n'scs, 

Y  os  biou  los  oorrospoiidais. 
S¡  nioroadov  uo  (|U('l)rais 
(iOU  Pclroiiihis  y  liiosos, 
C.uyas  os[)orau/as  sooas , 
Auu(|iio  aijui  Ins  oullivois, 
So  quojaii  d(»  (|U0  las  dí'-is 
Kiifiaíios  por  liipotooas. 
Mirad  ([uc  so  ouui|)Io  ol  [^lazo 
(,)uo  á  oslas  dcudas  oorr('S[)ondo, 

Y  (juo  (»stá  í'n  Madrid  iiii  Coiide 
Quc  os  iiii  [iriuio  y  os  (íuloazo, 

Y  Ilovará  nial  ol  voros 
Aqui  d(»slnci(Mi(Io  oíioios; 
i^ue  dicoii  nial  arlüioios 
nu»í  snelíMi  dojar  diiicros. 
Ksooj-od  oiitro  las  dos 
La  iiias  hormosa  ,  y  salid 
Dosia  Iiuorla  y  do  Madrid, 

0  haróos  >o  salir.  Adios.  {Yasr.} 

ESCENA  III. 

DON  IIKRNANDO. 

;Qiié  os  osto,  Laiira?  ¿  Qué  os  osto , 
Coudosa,  soñora  mia? 
¡  Kl  p(»sar  dol  alcgría 
'l  aii  coroa,  oiolcs,  luii  [ircslo ! 
>las  quion  sii  os()oran/a  lia  [)uesto 
Kn  y(>rbas  (|iio  iio  daii  fnito, 
;.  (,)ii('*  innolio  oobro  tributo 
Ku  llor  ([ue  fáoil  S(»  [)iorde , 
1  Viva  á  lu  mafiaiia  y  vordo  , 
Mucrta  á  la  nochcy  (íon  luto? 
/.Qu(».  Inosos,  si  ya  oasada 
La  (lue  adoiv  iiic  dojí)  ? 
¿(^uo  IVtroiiiIas,  si  yo , 
Lnura,  ol  alnia  os  toniío  dada  ? 
l>¡()nio  eii  Sevilla  [)osadu 
Mi  priinu;  mas  si  no  v¡ 
Su  hija  ;,en  í[U(''  la  ofoiidí? 
;.  Ks  lu  volnntad  inoiicda 
C.on  ([iic  \íUíí:\  oI  ([uc  schospeda 
líeííalfíS?  Din'is  qiic  sí. 

1  Mius  lus  pa[)eles  sou , 


645 

Con  rrac  Laara  me  lastima  . 
Escriniólos  á  mi  iiriina 
No  mi  amor,  mi  obligacion. 
Rigurosa  ejecucion , 
¿Kii  [)alabras  hac(?s  prenda? 
Trueque  amor,  coiitrate  y  venda 
Si  al  iiiteros  se  avasalla ; 
Mas  110  mo  obligu«>  á  compralla » 
Aus(Mite  y  sin  vor ,  la  hacienda. 
¿QuÍ('mi  o*s  pudo  ú  Luura  dar, 
l»a[)(?Ies,  mis  oiionii^os? 
/.  Qui('»n  011  lu  oorto  tostigos 
Os  hizo  dc  ini  [)esar  ? 
Colos  por  avoriguar 
liiüoriios  son ,  ([uo  no  celos  : 
0  moriré,  ó  sacur(''l()s 
Ku  l¡ni[iio  y  subn'  niis  dufios  : 
Quo  nius  vídon  dosoiiKurios , 
Que  inorir  entro  rooíMos. 
[Quiere  irse,  y  le  dctiene  Doña  Petro- 
niia  al  saiir.) 

ESCSNA  IV. 

üOSA  PETROMLA,  de  //oiw&r^.— DON 
HKr.NAXDO. 

DO.NA   PEIROMLA. 

Don  Hornaudo,  oicrta  daina 
(Juo  011  casa  dcl  ('oiido  vive, 
^  ost(»  [)a|)cl  os  osonbe, 
Sobriua  \uosira  so  llainu. 

(Ddie  titi  pnjiei.) 
No  S(;  yo  cónio  ha  sabido 
Que  a(pií  vivis  disfra/.ado  : 
Anior,  qiio  os  todo  otiidado , 
Vuoslro  lisoal  liabrá  sido. 
Vclda ;  ([U(»  oorrc  su  houor 
iUo.s^o  a^oru  maiiiliosto, 
Y  [)or  lo  ([uo  os  loca  cii  oslo, 
hcbíMS  ha(?orIa  favor. 
La  oallo  do  la  (íor^uora , 
Kufrcnte  Saii  Sobastian , 
Ihiscad ;  quo  (mi  olla  os  dirán 
Su  oasa ,  y  vod  quo  os  os[)era ; 
Pu(\s  si,  como  dioo,  os 
Sobriiia  vuoslra,  y  no  vais, 
Auiiquo  Corli's  os  llauiais, 
.\o  os  tíMidivnios  por  cort(íS.     (Yaie,) 

ESCENA  V. 

DON  HKRNANDO. 

Alto,  A  ejecutar  papelos 

(Jue  á  su  inadro  la  (.'sorihí, 

íüs  penas  la  traen  aqui , 

Ya  cou  cclos  mas  cruol(»s. 

Ilahrálo  á  Lanra  vondido 

Quinioras  y  oblijíaciones , 

Qu«'  (Mi  sus  iiuaí^iiiaoioiics 

Kuí;(»ndraii  d(*sdon  y  olvido. 

Mas  \i\  Madrid  dc  Soilla 

t'ua  miijcr  [u'iuoipal, 

S¡ii  voriuc,  liao¡ciido  oaudal 

Sulainoulc  do  csíM'ibíIla! 

¡  V  (Mi  oasa  dcl  (iOiid»» !  ¡  Ciolos » 

/.Tun  [)r('slo  so  haii  ooiiooido? 

I^oro  si  cl  (<oiidc  lia  sabi(h) 

Mi  (li.srraz,  y  tioiic  ocUís, 

.No  os  niuolio,  aiiior,  ([uc  i^roouros 

()ue  mi  esi)oraii/a  dcsirociMi ; 

(}uo  eii  vieiidos(»  S(»  couoooii 

Los  c(»lf.sos  y  taliures. 

So[)amos  ([uíí  dotormiua 

Do  mí,  (*)  qiK'í  pucde  quorerme 

(Jiiion  mo  cjoouta  siu  v(»rnie. 

¡  Vál.uate  Dios  [)or  sobrina ! 

(LiM'.)    ÍM  tempestaít  y  inciemene.ia 

Dei  cielo,  en  ia  pafria  mia 

Uacienda  y  mndre  en  un  dia 

Me  quitfi^  no  ia  pncieneia. 

Soio  tenfjo  por  herencia 

Valahras  que  por  escrito 


m 

En  vuestra  sangre  acredito; 
Mas  podréisme  responder 
Que  del  decir  al  hacer , 
Don  Hernando,  hay  infinilo. 
No  os  quiero  yo  limitar 
Gustos  que  hacen  disfrazaros; 
Solo  con  veros  y  hablaros 
Penas  pretendo  aiiviar, 
Bíucho  tenemos  que  hablar^ 

Y  mucho  mas  de  vos  fio, 
Duélaos  el  destierro  mio; 

Y  vedme ,  que  es  importante , 
Si  no  quereis  como  amante, 
A  io  ménos  como  tio. 
\  Bk'ii  nii  (liclia  S(!  rcstaura 
Con  sobrina  sin  liaoi(Mi(ia , 
Que  dcslerrada  prclenda 
llaccr  conipeUMicia  á  Laura ! 
¡Y  bien  á  su  amor  me  obliga, 
Solicitando  rigores 
De  (luien  esi)eranzas  floros 
Con  menosprecio  castiga ! 
Con  Laura  me  lia  descompuesto , 
Doña  Petrouila,  en  lin ; 
Su  desden  secó  el  jaidin 
Que  mi  amor  habia  dispuesto. 
Bien  podré  satisi'acerla , 
Aunque  nniuiicie  disfraces 
(Que  ceios  paran  en  pacesj, 
\  mas  haciendo  (jue  á  verla 
Vaya  su  competi(lora ; 
Mas  ¿  cómo  podr^;  despues , 
Celosa  de  Doña  Ines , 
Siempre  mi  perseguidora , 
Desmentir  tantas  sospechas? 
1 0  cómo  pudo  saber 
mí  Laura  desta  mujer , 

Y  de  memorias  deshechas 
Fabrícar  euojos  tales? 
Mas  tambien  habrá  venido 
A  Madríd,  porque  e1  sentido 
Me  quitea  juntos  mis  males. 
Dejemos  trasformaciones 

§ue  tan  mal  se  me  han  logrado , 
va  mi  amor  declarado 
Ahente  sus  pretensiones. 
Yeamos  esta  sobrina 
Que  solicita  mis  daños ; 
Pagaréla  en  desengaños 
El  mal  que  á  haccrnie  .se  inclina, 

Y  á  Laura  reduciré 
A  que  averíguando  enojos , 
Yaelva  mi  paz  á  sus  ojos; 
Que  si  me  ama ,  bien  podré. 
A  Mansilla  buscar  (|uiero 
Para  mudar  de  vesiido.  — 
Esta  vez  no  habeis  salido , 
Amor ,  diestro  jardiiiero. 


(Yase,) 


Campo  con  vlsU  exterior  de  la  huerU «  lÜRDtes 
y  UD  lavadero. 


ESGENA   VI. 

TOBIASA ,  de  labradora,  rebozada  con 
la  toca;  MANSILLA. 

TOMASA. 

Déjeme  lavar  mi  ropa, 
Le  digo ,  y  hágase  allá. 

MANSILLA. 

Vuelve  la  fachada  hcá  , 
Y  no  mires  por  la  poi>A ; 
Advierte  (|Tie  me  drstilas 
Kl  alma  y  el  corazon. 
¡  Bien  haya  quien  el  jabon 
Hizo ,  y  inventó  las  pilas ! 
BeDdito  sea  el  regidor, 
Qne  eotre  floridos  matlces 
Condajo  jabonatrices 
Para  qae  se  lave  amor! 
Ki  808  88las  ni  planteles , 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 

iCuadros,  estataas ,  pintoraSy 
Grutescos,  arquitecturas, 
Rejas ,  balcones ,  canceles , 
Se  igualun  á  la  invencion 
Que  en  taiita  pila  dilata 
Brazos  frogoncs  de  plata 
Entre  niiifas  de  vellon. 
¡  No  me  hicicra  á  mi  poeta 
Ei  Dios  rubio ,  todo  cara! 
Paiiegíricos  cantara 
A  la  inveucion  aniuiteta 
De  Juan  Feriiandcz,  que  aqui 
Refuj^io  de  maiitellinas  (i) , 
Labro  pilas  cristaiiiias. 
Vive  Dios ,  que  cuuiido  vi 
Gorronas  eii  Ictania , 
Pilones  en  proc(»sion , 
Sudando  espunia  el  jabon 
Eiitre  sucia  traperia , 
Que  á  fuer  de  (lisciplinantes , 
Con  los  golpa/.os  que  daban , 
La  pobre  ropa  Ilagaban , 

Y  á  tí  enlre  tus  seinejautes 
Cerniendo  jabonaduras, 

Y  amasando  camisones , 
Que  dije  :  «Si  a(pí  te  pones , 
Amor ,  no  andaras  á  escuras ; 
Que  dando  ojos  por  despojos , 
Aqui ,  por  lavar  aprisa, 
La  mas  flamante  caniisa 
Sale,  rota,  un  árgos  de  ojos.» 
Ea ,  destapa  la  boca , 
BriIIadora  lavatriz ; 
No  se  atreva  á  lu  nariz 
La  descomedida  toca  :^ 
Mira  que  me  estás  torciendo 
EI  alma  como  pañal. 

TOMASA. 

No  lo  sabe  decir  mal 
El lacayazo. 

ma:(Silla. 

Ya  enliendo  : 
Turron  quieres. 

TOMASA. 

KI  picaño 
Debe  soñarse  en  la  aldca , 
Huésped  de  ana  cliinien(*a , 

Y  adúltcro  de  un  escaíio. 

MANSILLA. 

jZape!  Astríiloga  acusanla, 
;,  Quién  de  escafios  te  informó? 
Que  si  la  espelera  no, 
Por  Dios  quc  er(is  iiigroinanta. 
¿Quién  el  soplo  vivo  fuii 
beste  cuso? 

TOMASA. 

La  noticia 
Que  tiene  dél  la  jtisticia , 
A  quien  aviso  {hxré 
De  que  siendo  un  ganapan , 
Con  alquilados  vestidos 

Y  cuentos  no  sucedidos , 
Se  vende  por  capitan , 

Y  labradoras  engaña 
Con  plumitas  y  sombrero. 
Todo  se  sabe ,  chancero : 
Parientes  tengo  en  Ocaña. 
Tras  él  vino  con  su  padre 
La  del  escaíio ;  y  en  otro 
(^.antará ,  qiie  Ilánian  uotro , 
A  las  tres  aiiudes  madre 
íSi  nones  decir  esperu) 
EI  que  de  tina  ciichillada 
Sabe  dar  tal  cubezada , 
Que  hilvana  toda  una  hilera. 
Pues ,  mireme  aquesta  cara. 

{Destdpase.) 

HA7(SII.LA. 

¡  Tomasa  del  alma  mia ! 
¿TúenMadrid? 

^    (1)  Lo  mismo  que  DregoDat :  criadlllaa. 


MOLINA 


TOMASA. 

¿Paes  qaé  qaeriaf 
¿Que  la  Kineta  aguardara. 
Que  en  aimohaza  ba  trocaaof 
Aqui  en  busc^  suya  estoy. 

MANSILLA. 

Los  brazos  y  alma  te  doy. 
¿Quién  tan  prosto  te  ha  enseñado 
A  hablar  sacudidamente? 

TOMASA. 

Pues  yo  ¿cuándo  muda  he  sido? 

MAN'SILLA.    • 

Mujer  muda  no  la  ba  habido; 

Mas  labradora  inocenle 

¡  En  Madrid  (á)  deja  su  casa , 

Y  fullera  jaboniza ! 

TOMASA. 

Ansí  el  amor  se  desliza. 
Quedando  caal  vió ,  Tomasa , 

Y  sabiendo  padre  el  caso , 
iQué  lenia  que  esperar? 
Sirvo  en  aqueste  lugar 

A  una  dama ,  toda  raso , 

Y  no  ha  de  verme  mi  aldea 
Miéntras  que  no  desengafio... 

MANSILLA. 

Querrás  decir  al  escaño , 

Y  madrína  chimenea. 

TOXASA. 

Que  vuelvo  con  mi  marído. 

HA'SSlLhk, 

Si  c|uieres ,  presto  será. 
¿Dondevives? 

TOMASA. 

Cerca  está, 
Auncpe  el  sitio  es  escondido. 
Yo  me  le  sabré  buscar 
Cuando  le  baya  menester; 
Que  agora  no  puede  ser. 

MAI«SILLA. 

¿  Pues  porqaé  ? 

TOMASA. 

Es  nunca  acabar. 
No  me  ronde  lavanderas , 
Ni  pilas  atisbe,  ¿entiende? 
Si  es  que  anochecer  prelende 
Con  las  costillas  enteras ; 
Sino  por  aqui  se  esté ; 
Sabrá  despues  lo  qne  pasa. 

MANSMLLA. 

¿Qué  garatusas ,  Tomasa , 
Son  estas? 

TOMASA. 

Se  las  diré 
Cuando  importe. 

ESGENA  Vn. 

Uif  CRiADO.  —  TOMASA,  MANSILLA. 

CRIAnO. 

Don  Hemando 
En  la  posada  os  espera. 

MAIfSlLLA. 

¿Tenemos  naeva  qaimera? 

CRIADO. 

Sayales  va  rennnciando , 

Y  viste  á  lo  caballero. 

MANSILLA. 

Celuchos  d(?ben  de  ser.      (A  TiMMitfl*) 
¿Me  vendrás  mañana  á  ver? 

TOMASA. 

A  las  dos. 

hA:«5Illa. 

Macho  te  quíero ; 
Pero  viendo  qae  tu  casa 
Me  ocultas,  celos  me  das. 
Niña ,  en  an  lagar  estás 

(l)    PorMadrid. 


Donde  por  todo  sc  pasa ; 
No  pase  todo  por  ti. 

TOXASA. 

Nl  por  él ,  d&ndome  ciiojos. 

Pouga  dfeta  eu  los  ojos , 

0  acordaráse  de  mí.  {Vanse.) 


HablUrion  del  Conde. 

ESGENA  Vm. 

DOÑAPETRONILA,  de  mvjerytapada 
con  el  manto;  EL  CONDE. 

DOÑA  PETROMLA. 

Ya  sabrá  Vueseñoria 
Quiéii  soy. 

co:(DE. 

Aunque  no  mc  atrevo 
A  pedir  que  os  dcscubrais , 
En  fc  que  no  lo  mcr^'zco , 
Ya,  mi  señora,  me  lia  diclio 
Obligaciones  y  empli»os 
Don  Gomcz,  que  me  aseguran 
De  comiMítencias  y  celos. 
Sé  que  Doña  Petronila 
Sois ,  con  prcndas  de  por  medio 
Que  obligan  á  que  os  adore 
Qiiien  os  conflesa  por  duoño. 
Pidióme  que  os  aguardase 
A(|ui ;  (pie  como  le  trngo 
Por  tan  mi  amigo,  se  ocupa 
En  dar  traza  á  mis  remedios. 
Si  por  serlo  suyo  yo , 
Agora  obligaros  puedo 
A  que  dt^spojando  estorbos , 
Ya  que  os  hablo,  pueda  veros. 
La  misma  seguridad 

Y  Ilaneza  eii  mi  os  ofrozco , 
Quc  en  Don  Gomcz ,  vueslro  amante; 
Pero  si  no  guslais  desto , 
Mo  prctendo  yo  cnojaros. 

D05ÍA  PETRMNUJk. 

Vuestro  término  discreto , 
Mas  tiene  fucrza  de  Iey(*s , 
Conde  ilustre ,  oue  de  ruogos ; 
Mas  hoy  no  pueuo  sorviros  : 
Deslucen  muclio  dosvelos, 

Y  cáusamelos  Don  Gomoz. 
Con  taiitos  divertimientos 
Desacreditó  su  gusto ; 

Y  si  el  rostro  agora  os  mueslro , 
Juzgaréisele  estragado ; 

8ue  no  vengo  do  ^irovccho. 
tro  dia  os  servire. 

CONOE. 

Yo,  mi  señora,  os  prometo 
Que  si  por  la  muostra  sa(!o 
Ix)  que  me  encubre  (íse  velo , 
Que  á  Don  Gomez  tongo  envidia, 
Porque  el  donaire  y  dospt>jo , 
La  discrecion  y  ol  ágrado 
Que  apoyan  lo  que  iio  veo, 
Estal 

DO^A  PKTROIflLA. 

Basta ,  sefior  Conde. 
(Muestra  una  mano  sin  guante.) 

CONDE. 

Esa  mano  que  respeto 

Por  lo  grave  y  |¡»or  lo  hcrmoso , 

Proporcionado  iostrumento 

De  la  cara  que  adivino , 

Asegura  los  recelos 

Que  flngis,  porque  el  criado 

Nunca  se  aventaja  al  ducfio. 

l  Habia  naturaleza , 

Sabia  siempre  en  sus  efetos, 

De  (ieshermanar  la  cara 

De  tan  bella  maiio  y  cuerpo  ? 

No ,  señora ,  no  es  posible. 

Perdonadmc  si  os  ciesmiento, 


LA  HÜERTA  DE  JÜAN  FERNANDEZ. 

Qne  un  mcntis  en  tales  casos, 
Servicio  es  mas  quc  dosprecio. 

bO^A  PETKOMLA. 

Yo  Ic  estimo  por  favor , 

Y  ¡  ojalá  me  hiciera  ol  cielo 
Como  vos  mo  imagiiiais , 
Piiicel  vuestro  peiisamienlo  í 
Comnitiora  iiiíis  sogura 
Con  la  Condosa ,  á  quien  lemo 
Las  venlajas  (|uo  la  onvidio , 

Y  gracias  qiie  la  conciído. 
Solo  en  la  dosigualdad 
l)e  su  amor  ciilparla  puedo ; 
Puos  coodosas  y  fstiidiantes 
Desproporcionan  suj^otos. 
¿Cuánio  mojor  lo  osluvioran, 
A  no  pintarso  anior  ciogo , 
Las  prendas  (pio  eii  vos  ignora 
Coime ,  galan  y  su  doudo  ? 
Las  mujeres ,  Ími  lin ,  sonios 
Esfera  de  los  doi\'tos; 
Como  tales  ologiinos 
Gustos ,  no  mereciiniontos. 
¡  Plegue  á  Diüs  (iu(í  inionta  yo 

Y  quc  Don  Goniez ,  t(?rcero , 
Tan  cerca  de  los  poligros , 
No  venga  á  anogarsi;  on  ellos  ! 

COM»E. 

En  csa  parle ,  señora , 
Perdonadme ;  que  lo  precio 
Mas  que  vos,  puos  d(il  confio 
Lo  que  eu  vos  dudoso  veo. 

DO.ÑA  PETKONILA. 

Estoy  celosa. 

COTiDE. 

Yo  y  lodo ; 
Mas  hay  dos  suertes  de  celos, 
línos  nobl(»s  y  otros  no; 

Y  si  de  Laura  los  UMigo , 
En  Don  Gom(»z  los  alivio. 
Español  y  caballero , 
Sabio  por  la  profosion , 

Y  por  la  experiencia  cuerdo , 
Ni  faltará  á  mi  amistad , 
Ni  despreciará  el  empeño 
Con  que  amor  os  eslabona , 
De  los  dos  hermoso  onjerto. 

DOÑA  PETROMLA. 

¿Luego  díjós...? 

CONDE. 

Ya  mo  ha  dioho 
Quc  es  bisagra  un  ángol  tiorno 
De  vuostras  dos  volunlados; 
Quc  eiitrc  ('l  y  mí  no  hay  secríítos. 

E8GENA  IX. 

I{0HERT().— D()??\  PETUOMLA,  EI 
CONDE. 
KoiiKRTo.  (Ap.  fil  (jonde.) 
Vargüs  nto  (MI>í:i  á  a\¡s:ir 
A  ViioserHU'ia  (|ue  !uot;o 
So  lli'guo  :i  la  huorta  yiolia 
Do  Jn¡m  l'Vrnandoz ;  «jno  ol  pleilu 
Salió  ya  on  favor  ilo  L:uira, 

Y  híiy'niiicl!:is  eos:is  do  iiiiovo 
Qu(í  on  ol  do.  Vu(*soíioría 
Nuostro  Üon  (íOinoz  ha  hecho. 

co>nr.. 
¡  Válgamc  Dios !— IVrdonadme. 
Sefiora ,  si  agora  os  d(»jo ; 
Que  en  vuostra  casa  qu(Hlais, 
MiÓMitras  con  Don  (íonioz  vu(dvo. 

noÑA  PF.TlKíríILA. 

Ruego  á  Dios ,  Conde  y  sefior , 
Oue  de  un  prósporo  sucoso 
Vengan  á  pedirnie  albricias , 
Por  la  parle  (pio  (mi  v\  tengu. 

CU.NDE. 

Adios. 


ftf7 

Do5ÍA  PETROÜlLA. 

Sofior,  advertid 
Que  agúardo. 

. CONDE. 

Luogo  volveuios 
Don  Gomez  y  yo.  Oui'dáos 
Con  esta  dariia,  l\oberlo.         (Vase.) 

E8CENA  X. 

D055APETUOMLA,  ROBERTO. 

DONA  PETUONILA. 

Hacedmc  morco.d,  hidalgo, 
De  Ilamaruio  un  oaballoro, 
Que  es  nii  tio,  y  on  nit  Imsíía 
Ll(»gará,  á  lo  (pio  sosi»ocho 
(Si  110  ha  Ilogado),  á  esta  casa. 

ROBKRTO. 

Que  me  place. 

1)0.ÑA  PETRONILA. 

Y  en  viniendo, 
No  dojeis  ontrar  á  nadie ; 
Que  importa  h:iblarle  en  secreto. 

ROIIKRTO. 

Eu  todo  soréis  servida.  (Vase.) 

DOÑA  PETROMLA. 

Amor  sienipre  inv(Mioionero, 

Quimoras  lodo  y  embusles , 

lOué  íin  han  de  toiier  oslos? 

*  (üescúbrese,) 

ESGENA  XL 

ROBERTO;  DON IIKUNANDO,  de  rua, 
con  hábito  de  Sautiago.^DO^k  PL- 
TRONILA. 

RoiíERTo.  (.1  la  pucrta.) 
Aípií  eslá  vHostra  sobrina  : 
Knlrad,  y  soré  portoro, 
Por(iue  ansí  nie  lu  ha  mandado 
La  misma.  (Vasr.) 

DON  HERNANDO. 

Guárdeos  el  ciolo. 

I)0>'A  PK1ROMLA. 

¡Doii  llernaiido  d(»  niis  ojos! 
Pues  he  morooido  voros , 
Ya  líodré  olvidar  trabujos 
Qu(!  ooasionaii  nii  dosliorro. 
Agnardando  (»staba  un  ooolie 
('Coino  V(MS,  (*l  niaiilo  ])ii(>sto), 
Diidosa  {\v  (|ue  baslas^m 
Papoles  y  paríMilosoos 
\  sacaros  de  horti»lano ; 

Y  á  110  vonir,  os  proinolo 
Qiio  |iensaba  ir  oii  p(»rsona, 
rio ,  á  hacoros  uii  inal  torcio. 
Habladme,  dadnio  osos  brazos; 
yii«»  ]ior  amanlos  y  (loud(»s, 
ni(Mi  los  piiodo  niorocor 
Kii  albrioias  (lo  (pio  os  \oo. — 
Parooo  (¡iH»  os  oxlrafiais 
Do  hablariiio. 

DON  IIKRNAMK). 

Fnora  >o  necio, 
Si  cn  fantas  admiiaoioiios 
No  ni(*  asombrara  su.sp^Miso. 
Vucstra  híMinosura  y  agrado 
Me  (Mimudeco,  lo  primoro, 
Quojoso  de  (|ue  nii  prima 
tanto  bion  mo  haya  (Micubiorto. 
Lo  sogundo ,  el  vi'r  (pie  aqui 
Mujor  de  lantos  irspotos 

Y  nobloza  como  vos , 
Se  atreva  d(fsde  tan  léjos 
A  ojocutar  cort(\sías , 
Que  parando  en  cumnlimientos , 
Kuora  fáoil  doscartarlos , 
A  no  oautivarme  el  veros. 

1  Lo  tercero,  de  que  estéis, 


618 

No  haéspeda,  pero  daciío 
Desta  casa ,  donde  vivc 
Un  conde ,  y  ose  extranjero, 
De  ayer  veuido.  Lo  cuavto , 
Que  me  conozcais  tan  presto , 
Sin  haberme  visto  nunca. 
Pudiera  ale^j^ar,  tras  csto, 
Agravios  no  nierccidos 
Con  quc  me  liabeis  dcscompoosto 
Con  Laura ,  de  euyo  anior 
Solos  ya  desdenrs'nifdro; 
Adcniús  (si  no  nio  ongaño) 
De  qu(»  en  vos  la  imágcn  veo 
De  un  Don  Gomez  qiu^  me  trnjo 
Ksta  tarde  un  papel  vucslro. 
Ved  si  liay  causas  de  admirarmc. 

OOÑA  PETROXILA. 

Un  algo  nos  parecemos 
Kse  paje  y  yo ,  es  vt*rdad ; 
Mas  eso,  Hernando,  no  ('s  nuevo. 
Murió  en  Sevilla  mi  madre 
En  el  rigor  desle  invifrno , 
A  manos  de  aqiid  diliivio 
Quo  tiuitos  pol)rrs  lia  licclio. 
Habiamc  promrlido, 
EnsefiándonK;  los  pli<'gos 
Que  de  Italia  y  dcsta  cortc 
La  enviastes  ,"(iu(í  en  lioneslos 
Lazos  de  amor  os  tfudriu 
Drevemente  por  nii  dueño ; 

Y  deseábalo  miiclio, 
Obiigáiidós  liasta  en  esto. 
Estaba  yo...  (perdoiiadmc 
Si  declaro  pensamientos 
Qne  la  vergüenza  basta  agora 
Tuvo  ocultos  eii  mi  iieeho) 
Estaba  yo  enamorada 

Desde  que  una  noelie  os  vieron 
Curiosidades  prohibidas 
Qae  engendraron  mis  dcseos 
(Puesto  que  á  puerta  cerrada) 
Por  permisiones  que  el  liempo 
Supo  abrir  en  sns  moldiiras ; 
Qiie  aan  en  ellas  hay  cohcchos. 
Como  os  partistcs  állalia 
Aquclla  tarde  sin  vernos, 

Y  amor  con  la  privacion 
Es  lo  mismo  (iu(>  con  celos , 
Cuanto  mas  dilicultoso 

Os  consideró,  (li(')  alicnto 
A  centellas ,  que  imposibles , 
No  pararon  hasta  iiiC(Mi(iios. 
Sin  vos,  sin  nii  y  sin  nii  iiiadre, 
Vine  en  vucslro  scgiiiniiciito 
Por  lo  mas ,  ya  quc  pcrdí 
La  hacienda ,  qiie  fu(»  lo  ni(*nos  * 
Quiero  decir,  |)or  el  alnia ; 
Que  ya  que  mis  bicn^^s  plcrdo , 
Aun(]ue  en  ella  lialle  niis  inales, 
Biisca  su  consorte  cl  cuerpo. 
No  faltaron  en  Madrid 
Argos ,  H(Tnando ,  qu(»  os  vicron 
(^ohechar  jardini^s  y  llorcs , 

Y  al  Conde  noticia'dicron 
I)e  malicias ,  ya  vcrdadcs , 
Quc  averíguarido  los  cclos, 
Para  desmentir  pcligros, 
l*araron  en  embclccos. 
Apeóse  en  mi  posada 

EÍ  dicho  Conde ,  v  pudieron 
Segun  é\  flnge ,  ohligarle 
Mis  ojos ,  que  él  Ilaina  ciclos , 
A  divertírle  de  Laura ; 

Y  esto,  Hernando,  (mi  Linlo  extrcmo, 
Que  informado  de  qu¡(!'ii  soy, 

Kn  saliendo  con  un  plcito 
Que  importante  aquí  litiga, 
Con  licitos  himencos 
Me  ofrecc  en  Italia  Kstados 

Y  en  Kspaña  pcnsamientos. 
Puso  casa ,  y  en  un  cuarto 
Della  dándome  aposento, 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Si  amante  me  solicita, 
Me  honra  como  caballcro. 
Para  burlarse  dt?  Laura , 
Hizo  al  paje  nias  ^'rosero 
Que  la  vi(.'sc,  l'also  Coudií : 
Ya  os  hallastcis  al  succso. 
Tio ,  mi  padre  mc  escribe 
Quc  con  mas  dc  cicn  mil  pesos 
Vicnc  á  cnbrir  dc  dianiantes 
La  cruz  qu(»  os  adorua  cl  i>echo 
S¡  pa{;a¡s  obl¡gaciün(?s, 
('uaiido  un  Coudc  mcuosprecio , 

Y  con  cl  nonibrc  dc  csposo 
(Instais  rcalzar  el  dedcndo, 
Dcjad  prclensioucs  vanas; 
Poríjiie  os  afirino  |ior  cicrlo 
Qnc  Don  Gomcz,  csíí  mozo, 
A  quien  dioen  nic  parczco, 
Ticne  cn  Laiira  laula  parlc 
fl'ucs  yo  os  lo  aürun),  crccldo) 
Quc  háv  qiiicn  ha  vislo  ipic  pasa 
I)e  los  iimites  honeslos. 
Dijcle  euánto  os  (jiiiria ; 
Orrcció  scr  nii  lcreero ; 
Diómc  (le  siis  dichas  parte ; 

Y  para  aliviarsus  ccIüs, 
Vuestras  cartas  me  pidi(), 
Quc  á  la  Coudcsa  ]»u(l¡cron 
Pei'snad¡r  á  los  (Miiíauos 
Que  Iloran  vncslr(»s  dcsvelos. 
(^omo  eii  quc  Laura  os  olvidc 
Tanlo,  mi  Ilcrnando,  intereso, 
Tanibi(Mi  yo  hc  s(»l¡c¡tado 
Con  ella  sus  m(Miosprccios. 
()bl¡gac¡oncs  iW  t¡o, 
Promcsas  de  caballero, 
Correspondcnclas  de  amante, 
Rcsoluciones  úv  cncrdo , 
Os  intimo ;  si  adniitis 
La  voluntad  qu(»  os  ofrezco, 
Ni  yo  Iloran'?  desgracias , 
Ni  vos  sentiréis  dcsprecios. 

DOX  HERXAXDO. 

Ahora,  sobrina,  eslas  cosas 
Piden  dilacion  al  ticni{»o, 
Informacioná  la  fania, 

Y  á  la  prudcnoia  couscjo  : 
Tratan'moslas  dcs|>ac¡o. 
Yo  vcndn'»  á  la  mcho  á  veros  : 
(^)iiedáos  con  Dios,  (Ap.  Mucrlo  voy 
De  agravios,  dc  amor  y  ciMos.)  (Yase.) 

DONA  PKTROMLA. 

Ksto  lleva  ya  caiiúno.  (Cúbrese,) 


8ala  en  la  caia  de  la  haerta; 
ESGENA  XOL 


TOMASA,  con  tnanto  y  de  dama,  nuiy  ¡ft» 
zarra;  LAURA,  en  cuerpo. 


ESCENA  XII. 
ROHKRTO.— DO.N'A  PETRONILA. 

ROHKRTO. 

Ya  se  fuó  aquel  oaballcro. 

DONA  I'KTROMLA. 

Y  el  Conde  se  tarda  mucho. 
Yo  tengo  la  casa  l(*jos. 
Scpa  si  volvió  hi  silla 
Por  mí. 

ROUERTO. 

Con  un  cscudcro , 
Pienso  que  os  espera  abajo. 

DONA  l'F.TROMLA. 

Pucs  (liga  el  seuor  RobiTto 
Al  Coniic  ((uc  mc  pcríionc ; 
()iic  nianana  Ic  |»ri)nic1o 
Volvcrlc  á  bc'íMi-  las  inan  i« ; 

Y  á  Don  (lOmcz  (pic  lc  dcbo 
KI  ciiidado  con  qiic  csluvo 
Aguardándomc  al  (Micnculro 
Para  acompariarnic ;  (pin  es 
Puntualisimo  (mi  cxlrcnio. 


TOMASA. 

Favorece  Vuexcelencia 

Mi  humildad  como  quien  es. 

LAURA. 

Vos,  sefiora  Dona  !n(»s, 
Kn  discrecion  y  cn  presencia 
Mercceis  que  Don  Hernando 
Os  adore ;  y  para  mí , 
Quien  do  vos  se  olvida  ansí, 
Otras  bellezas  buscando, 
Estragado  licne  el  gusto. 

TOMASA. 

Aunque  peca  de  inconstanle, 
Es  Hernando  vuestro  amante, 
Y  viéndi^s,  no  fuera  justo 
Quc  dc  amor  iio  mcjorara ; 
Pues  sicndo  Conde  eon  vos, 
(^orrespondidos  los  dos, 
No  cs  luuclio  quc  me  olvidara. 
Salistes  con  la  scntencia , 
Que  goceis  por  muchos  años; 
Sacáronme  mis  cngaños 
l)e  Málaga ;  y  la  inocencia, 
Quc  cn  las  de  mi  profesion 
Se  fuiida  en  rccogimiento, 
Podrá  scrvir  de  (íscarmicnto 
Si  no  de  satisfaccion , 
A  quien  como  yo  se  deja 
De  palabras  engañar. 

LACRA. 

Don  Gomcz  me  vino  á  dar 
Cuenta  de  la  justa  qucja 

8ue  Don  Hernando  Cortés 
s  causa ;  y  tengo  noticia 
Quc  sii  amor ,  todo  malicia ,    " 
Ha  alcanzado,  Doña  liu?s, 
Dií  vos ,  lo  qu(»  no  sc  pue(Je 
Hestaurar  no  siendo  es[»oso 
Vueslro. 

TOMASA. 

EI  amor  engañoso 
Lo  que  no  cumplc  conciMle 
A  co.sta  de  mi  vergücnza , 
(iOniieso  lo  que  dccis. 

LAFRA. 

S¡  cse  dcrccho  ad(|u¡ris, 
La  razon,  Doña  Iiics,  viMiza; 
Que  yo  110  hc  dc  sim*  mujcr 
De  (¡uien  ya  para  con  Dios 
Kslá  casarlo  con  vos  : 
Va  dc  mí  no  hay  qui»  tcmer. 
(^aleazo  Malatcsta, 
Aunque  ocullo  á  verme  vino, 
EngarK»s  ciicrdo  prcvino 
De  quicn  ya  nii  ainor  niok^sta. 
Es  mi  primo,  y  pues  salí 
En  cl  pleito  vcncedora , 
Dándole  la  mano  agora 
Verá  que  hay  valor  en  mí 
Para  pleiteaf  estados, 
Y  amor  para  restaurar 
Pt^rdidas  qiie  han  de  premiar 
Siis  amorosos  cuidados. 

TOMASA. 

Sois  vitoriosa  v  amante. 

LAURA. 

'^.■'  nií,  !m(»<:,  cslad  segiira; 
l'cro  iio  (If  oira  hermosura» 
Con  la  vu(*stra  litigantc, 
(^)uc  (Mi  Scvilla  sc  (iejó 
Engauar  cual  vos,  y  agora, 
{yase.)  y^  >l:idr¡d  competiilora , 

l')  ircs  cartas  alegó 
l'alabras  que  recopüa^ 


T  08  ha  do  dar  bíon  cpie  hacer 
Por  ellas.  Es  la  mujer 
Gierta  Doña  Petronila , 
Su  sobrína ,  y  sevillaDU. 

TOMASA. 

Siendo  primero  acrédor 

En  esas  deudas  mi  amor , 

La  justicia  ten{¡o  Itana ; 

Y  un  testigo  de  dos  afios 

Que  traigo  á  Madrid  coumigo... 

LADRA. 

Ese  es  parte  ▼  es  tesligo 
Que  sacará  á  luz  cnKanos. 
¿Es  posible  qutí  se  atwva 
Quien  ansi  sc  ve  obligado , 
AI  cielo? 

TOHASA. 

Un  enamorado 
Tras  s!  los  serlidos  lleva. 
liien  le  pueden  disculpar 
llermosura,  amor  y  ausencia. 

ESGENA  XIV. 

U:f  CRiADO.  —  LAÜRA ,  TOMASA. 

CRIAÜO. 

Una  dama  á  Vuexcfleueia 
Plácemes  le  viene  á  dar 
Del  pleito  cou  que  lia  sulido. 

LAUKA. 

;,Quícn  cs? 

CRIADO. 

Dicc  que  se  llama 
Doüa  Petronila. 

LAVRA. 

Dama 
De  vuestro  oftMisor  ha  sido  : 
Mlrad  si  os  dijc  verdad. 
¿Quen'is  verla? 

TOMASA. 

Ko,  soñora; 
Que  slendo  mi  opositora , 
Pcrderc  á  la  anloridad 
Que  merece  Yuí^xcrlcncia 
EI  respcto,  y  no  os  razon 
Dar  á  enojos'ocasion. 
Irme  quicro. 

LAt'RA. 

Esa  es  nrndeneia. 
Mirad  que  babenios  di>  ser 
Muy  amigas  dcsdtí  lioy. 

TOMASA. 

Bésos  las  manos.  Yo  soy 
Vne.*«lra  «'sclava. 

{Vanse  Tomasa  y  el  criatlo.) 

LAVRA. 

Ksla  mujer 
He  visto  yo  no  só  dóntli?  : 
Paréceme  quc  jiirara 
Que  se  retrafó  ími  su  eara 
La  del  mentiroso  Conde. 

ESGENA  XV. 


Dü5í A  PETRONILA ,  cubierta  la  cara 
—  LAUIIA. 

DOÑA   I'CTKOMLA. 

Don  (lOmez,  señora  niia, 
A  quien  le  (IcIh'  ini  hiHi(»r 
I^a  ('onlideneia  y  lavcir 
Que  dtíl  nii  (»spi'ran7:i  tia , 
Me  maiidi')  qiu'  .i  visitnrns 
A  iii'^laneia  suva  ^iiii«*s«'. 

Y  parab¡«'nt»s  ()S  tlií'si» 
De  que  ya  pueda  Ilaniaros 
(^londesá  suya  Valencia. 
(;oce  coii  síi  posesion , 
Digiia  de  tal  |KTf(H'cion , 
Otrasmuchas  Vuexcelencia, 

Y  tén^ame  á  lui  por  su}a. 


LA  HÜERTA  DE  JITAN  FERNANDEZ. 

LAL'RA. 

Guenta  Don  Gomez  ine  ha  dado 
De  quién  sois  y  deí  cuidado 
Que  os  trujo  a  Madrid  :  arguya 
De  vu»\slra  belleza  agora 
Mi  vista  la  injíratitud 
De  una  loca  jnventud 
Que  os  ha  olvidado.  Sefiora , 
Apartad  del  rostro  el  inanto. 

DoÑA    PETROMLA. 

Serviros  es  nii  des(^o.      {Descúbrese.) 

LAURA. 

¡  Jesus!  ¿Qu(j  es  (^slo  (juc  vco? 

DOÑA   1>KTR0MLA. 

No  me  admira  vuesh-o  espanto; 
Que  somos  muy  parecidos 
Don  Gomez  y  yo. 

LACRA. 

No  S(; 
Si  vi('ndós ,  ciT.dito  dc 
A  m¡  ení»año  ó  mis  sentidos. 
Adniiro  tal  scmejanza. 

DONA   PKTIIOMI.A. 

r.omo  esa  es  eausa  de  anior, 
Solicilé  su  favor, 

Y  vivo  en  él  mi  csperanza. 
yuiso  Dios  (pie  se  apcase 
kn  ia  iMisada  cn  (pie  inoro, 

Y  ('Í  menosprccio  (pic  H(»ro 
Mis  dcsdichas  le  conlase; 

Y  dcllas  compadceiiio 
Don  Gomez,  mc  proinelió 
Socorros  (lue  ya  cinniilió ; 
Puesscjiun  dcl  licsabido, 
Ya  Don  Hernando  Corl(''S 
Ño  podrá  loj;rar  en  vos 
Los  cnuafiüs  que  á  olras  dos 
lia  hecho. 

LAIRA. 

Una  Dofia  hiés, 
De  Málaí^a,  pucdc  liac<*ros 
('onlradiceion ;  (picdc  ini 
Xo  hay  recclos  dcsde  aqui , 
Que  os  d(»n  cansa  dc  ofendcros. 
LibrenKí  Dios  de  tal  liombre. 

DoÑA  i»i:tromla. 

Ya  yo  S('  qn*^  esa  niujer 

Esl.i  lardc  os  vino  á  \er; 

.Mas  no  hay  poniuc  cso  me  asoinbre; 

Qn,»  loilos'siui  íiní;Í!nicnlos. 

L.MRA. 

Por  eicrlo ,  si  eual  la  cara , 
Vnistro  (Icrcclio  os  ani¡iara, 
Qiic  tcncis  nicrcciniicnlos 
DiíSnos  de  quc  Don  Ihrnaiido 
.Mas  (pie  í\  todas  os  cstimc. 

DOXA    rr.TP.OMI.A. 

Vneslra  herinosnra  re|)riin(» 
Mcmorias  (juc  estoy  llorando; 
Pnesto  ((uc  conio  os  adora 
Don  (íoincz...  (el  Conile  diKo; 
Qiie  dcclarado  coninigo, 
De  todo  soy  .sabidora) 
No  lenjío  (i'no  tcnicr  dafios, 
Aunqne  si  nicreciinicnlos , 
PiK'S  os  daráii  escarinientos 
r.onscjo.s  cn  d<'Scn}íaíios. 
¡  Dichoso,  si  ha  dc  scr  ducfio 
I  Don  (iomez,  dcsa  bcldad! 

I.AIRA. 

Vivj.l  cnn  scjínridad 

Di'  (pic  cl  anior  qnc  \v  cnscño, 

No  (S  lin{j;ido. 

DOÑA   rr.TUOMLA. 

Sois  tan  sabia 
Como  hermosa  en  clcgir 
Tal  su«eto. 

I.Al-RA. 

Séos  decir 


ffíl 


Que  el  ingrato  que  os  agraTÍa    . 
Aunque  se  Ilama  Gort(»s, 
Desmce  de  su  apellido, 
Pues  que  con  vos  no  lo  ha  sido. 
Libreos  Dios  de  Dofia  lués, 
Que  por  la  similitud 
Que  con  Don  Gomez  teneis, 
Deseo  mucho  que  troqueis 
Eu  amor  su  ingratitud. 

DOÑA    PETRO?lILA. 

«No  me  hagais  vos  competencla, 
'  Que  en  lo  demas  no  hay  tcmor 
Que  dcsospere  nii  amor. 

ESGENA  XVI. 

Un  criado.  -  LAI:RA,  DOSA  PE- 
TRO.MLA. 

CRIADO. 

A  hablar  á  vuestra  Excelencia 
Enlra  iin  cabailero. 

DOÑA    PETROMLA. 

Dadme 

Licencia... 

LAURA. 

Con  que  Tolvais 
A  verme. 

DOXA    PETRO?niJi. 

¿Dcsodudais? 

IJll'RA. 

Petronila,  visitadme; 
Que  os  (luicro  mucho. 

DO^A    l'ETROMLA. 

Será 
No  por  lo  qncyo  merezco, 
Mas  por  lo  qu(»'nie  parczco 
Al  Coiide  (pie  peiia  os  da. 

LAl'ltA. 

Mncho  mereceís  por  vos ; 
Mncho  por  (:\  os  cstiino. 

DOS'A    I'KTKOMLA. 

Sois  su  dama,  es  vucslro  priinn, 

V  yo  vm.'Stra  esclava.  Adios. 
(Yausc  Doña  Pelnmila  y  e¡  criado.) 

ESGENA    XVII. 

EL  CONDE.  —  LAIJRA. 

CONDE. 

Ya  que  en  el  plcito  vencistes 
Jiistaniento,  h(  rino.sa  Lanra, 

V  con  Valencia  pcrdi 
La  libertad  ,  vucslra  «'sclava ; 
iMicsto  (lue  ajsora  pndicra 
Dar  á  mis  celos  vcngair/a, 
Apoyando  desposorios 
Dc  (juieii  ainais  cnpñada  : 
Mi  noblc  amor  no  coiisicnte 
Qiie  cuando  os  volvais  á  Italia 
Llcveis  in(3nos  la  oiiinion 
Que  tardc  el  tiemoo  reslaura. 
El  jardinero  iiii^ido 
Que  a(pii  cultivú  esperaiizas , 
Cogiendo  el  frulo  cn  desdenes , 
Que  lastiman,  si  iio  matan, 
CiUcnla  me  ha  dado  de  todo 
í.o  (pic  con  Don  Goincz  pasa ; 
Kl  amor  que  le  teiieis ; 
V,  i\o.  vos  misma  olvidada, 
Las  sospechas  con  (pic  ípnnla 
orcndida  Micstra  fania ; 
Quc  ya  estas  fucntes  murmuran 
Lo  q'ue  cslos  jardines  callan. 

V  auiKpie  Don  H(Tiiando  esiioble, 
No  crey(íra  sus  fialabras , 
Por^jUí»  ya  yo  sí'í  qu(»  eelos 
Mentiras  y  enredos  tratan, 
Si  el  misino  in^rato  Don  Goinez, 


m 

Qae  aposentado  en  iiu  casa , 
Y,  amigo  falso,  en  mi  pecho , 
Ocasiona  estas  marañas , 
En  vez  de  tercíar  mis  dicbas , 
Reducirme  á  ^iicstra  gracia, 

Y  cumplír  patabras  suyas , 
Todo  engauos ,  todo  caras , 
Conmigo  y  coti  vos  traidor , 
Cuando  mas  íinge  quo  os  ama , 
Mas  vuestra  opiiiion  dosdora, 
Mas  vuostra  afrenta  aincnaza. 
El  me  contó  los  succsus 

De  Alcalá ,  donde  liospedada, 

Os  lisonjeó  atrevido 

La  noche  que ,  á  ser  vos  sahia , 

Os  pudieran  persuadir 

Sutilezas  de  sotanas 

A  estudiantes  emhi'lecos , 

Y  mentiras  gradüadas. 

Por  órden  vueslra  so  oncuhre , 
Mudando  en  Mudrid  posadas; 

Y  eu  vez  de  cursar  oscuolas , 
Cursa  aquí  matorias  faisas. 
Yo,  Laura ,  soy  vuoslro  primo ; 
Yo  cl  Conde  sóy ,  quo  do  Ilaiia 
A  perder  paciehcia  y  ploitos , 
Me  traslauó  amor  á  Kspaña. 
Page  es  el  Conde  íiiigido 

De  Don  Gomez ,  que  disfraza 
Para  asogurar  con  vos 
Su  amor  ^  estorhar  mudanzas. 
Persuadiomc  á  ostos  enrodos , 
Diciendo  que  me  importaha 
Encuhrirme  de  (Miomigos 
Que  aiitiguos  enojos  guardan. 
Mírad ,  prima,  lo  que  liaceis ; 
Que  Don  Gomez  tiono  dama 
En  Madrid,  quc  es  madre  ya, 

Y  que  su  esposa  se  Ilama. 
Cierta  Doña  Petronila 
Estuvo  poco  bá  en  mi  casa 
Conmigo ,  de  vos  colosa , 

Y  á  peuir  determinada 
A  la  iglesia  le  compela 

A  que  cumpliendo  palabras 
Ejccutadas  en  ohras , 
Tantas  quimeras  doshaga. 
Por  lo  que  á  mi  sangre  dcho ; 
Porque  os  adoro ,  aunque  ingrata , 

Y  por  descubrir  traiciones 
Que  á  luz  desengafios  sacan , 
Os  vengo  á  dar  osto  aviso. 
Desmentid  sospeclias  íalsas , 

Y  pagad  merecimientos 

De  quien  os  tiene  en  el  alma. 

LADRA. 

¿  Qué  Circes ,  qué  Falerinas 
Pretenden  en  esta  casa 
Mczclar  hechizos  en  floros , 
Que  tanto  embeleco  enlazan  ? 
Hombre ,  que  no  sé  quión  oros , 
Puesto  qae  Conde  te  llamas , 
Aanque  mi  primo  tt;  íinjas , 
Si  Don  Hemaiido  to  paga 
Mentiras  que  me  propones, 
En  balde  mtentas  lograrlas , 
Cuando  verdades  dosmiouten 
Avisos  con  qae  me  abrasas. 
Esa  Doña  Petronila 
Agora  de  aquí  se  aparta , 
De  Don  Hemando  quejosa , 
Burlador  de  sn  esperanza. 
l  Por  qué  olvidos  que  le  culpan , 
Contra  Don  Gomez  achaoas , 
Si  ella  misnia  so  liaco  longuas , 
Pregonera  en  su  alahanza? 
¿Qué  estudianU's?  qué  Alcalá? 
¿Qué  lisonjas?  qaé  posadas? 
1  Qaé  amor  ?  que  escaolas  son  estas 
Qae  dejüicio  te  sacan? 
Ya  yo  86  qoién  es  Don  Gomez, 
f9r  mas  ^e  me  persúadas 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLUV;. 


Alocontrarío;  yasé, 
Por  la  lirma  de  tres  cartas, 
Lo  que  Don  Hernando  debe 
A  bermosuras  scvillanas, 

Y  á  Inoses  aborrecidas , 
En  su  husca  cortesaiias ; 
Ya  sé  que  el  intruso  CoiKle 
Ks  su  paje ,  y  que  se  Ilama 
Galoazo ,  y  os  mi  primo 

El  Don  Gomoz  que  amcnazas. 
Véte ,  y  dile  á  (pion  te  eiivía 
Cuán  mal  lo  salió  la  traza 
Con  que  poiisó  darme  colos , 
0  haré ,  cuando  no  te  vayas , 
Que  tus  traiciones  casti¿;ucn. 

COXDK. 

¿Qué  es  csto ,  cielos?  Mi  Laura, 
Mira  que  tu  primo  scy. 
Permite  que  satisfaga... 

LAURA. 

i  Ob  hárharo !  ¿  Yo  tu  priina? 
¡Criados ,  bola! 

ESGENA  XVIII. 

TOMASA,  de  conde. —LKmKy  EL 
CONDE. 

TOHASA. 

¿  A  quién  Ilama , 
Príma  y  señora,  Selencia? 
¿Quién  la  ba  dado  enojo? 

LAURA. 

Basta, 

Arrimad ,  hermano ,  oGcios 
Que  impropiamente  os  entallan, 
Pucs  ya  sabemos  quién  sois. 

TOHASA. 

¡  Cómo !  Paes  yo  ¿  quicu  soy  ? 

LADRA. 

Vargas , 
Paje  del  Conde. 

TOMASA. 

Selencia 
Miente  como  una  borracba ; 
Que  yo  Don  Galeazo  soy , 

Y  vine  en  una  galeaza. " 

CONDE. 

Vargas,  dejemos  las  Imrlas ; 

Y  pues  fuéron  á  mi  instancia 
Fingimientos  sin  prov(?clio , 
A  mi  prima  desongaria , 

Que  uiega  que  soy  yo  ol  Conde. 

TOMASA. 

Idos  mucho  enhoraniala ; 
!Que  si  dais  en  ser  hufon, 
No  está  el  tienipo  [)ara  graoias. 
Conde  be  de  S(ír ,  vive  ol  oi(»Io , 
Desde  Jetafe  basta  Fraiioia  , 

Y  tan  conde ,  (|ue  el  nias  oonde 
('on  desmayos  pornii  \aya. 

ESGENA  XIX. 
DOXA  PETRONILA,  de  hombre.—Di- 

CHOS. 
DONA  PETRO>*ILA. 

Prima,  ¿qué  alboroto  cs  este? 

LAURA. 

Don  Gomez,  nos  emuarafian 
_  Kmholecos  que  no  onliondo. 
¡  Esle  honibre  que  on  vuostra  casa 
Teneis,  ó  el  seso  ha  perdido, 
0  pretende  que  yo  salua 
Dcl  niio.  Dice  que  es  ct 
Las  qulmcras  que  eslabona, 
Mi  primo ,  que  viene  ¿  España 
A  pretondor  ser  mi  esposo , 

Y  que  vos...  Pero  son  tantas 


Qae  anas  á  otras  se  embaman 
Pues  ya  sali  con  mi  pleito , 
Fingimientos  se  desbagan , 
Y  renunciaudo  el  Üon  Gomez, 
Sepan  oue  os  adora  Laura 
Por  Galeazo  mi  priino. 

C0.>'D£. 

De  mis  sentidos  mc  sacan. 
¡Cielos!  ¿Duermo?  l)i,  traidor, 

(A  Düña  Petronüa.) 
¿No  me  has  dicbo  ({ue  estudiabas 
En  Alcalá ,  cuandc  visle 
A  mi  prima ,  y  (jue  una  dama 
Que  aquí  tienes,  con  un  bijo, 
Es  tu  esposa ,  y  quo  coii  Laura 
Me  babias  de  (lesposar  ? 

DOÑA  PETKO.MLA. 

;  Jesus !  ¡  Las  cosas  que  ensarta ! 
No  os  espanteis,  prínia  mia; 
Que  de  una  enformedad  larga 
Los  lúcidos  intervalos 
Que  babeis  visto ,  Ic  maltratan. 

CONDE. 

¡OhviIIanoí  ¡Viveelcielo...! 


ESGENA 

Un  ALGUACIL.  —  DlCROS. 
ALGUAGIL. 

Que  lleve  preso  mo  mandan 
A  Galoazo  Malatosta , 
Que  vino  á  Madríd  de  Italía. 
Vuexcelencia  me  perdone ; 
Que  todo  vendrá  a  sor  nada, 

Y  por  saber  que  es  su  (irimo, 
Tendrá  por  carcel  su  casa. 

LAURA. 

Pucs  al  Conde,  ¿qué  le  imputan? 

ALGUACIL. 

llna  muerte  ocasionada 
Por  su  padre  allá  eu  su  tierra; 
.Mas  todo  en  Madrid  se  acaha. 
Diganme,  ¿quién  es  el  Conde? 

{Al  Conde.) 
¿Sois  vos,  scñor? 

COTfDE. 

Quien  se  alaba 
DeserIo,y  contalblason 
l»rimo  le  intitula  Laura, 
Es  el  que  teneis  presente. 

(Señalando  á  Doña  Petronila.) 

DO.ÑA  PETRONILA. 

¿Yo  conde?¿Qu(»  me  faltaha? 

Criado  del  Cond(; ,  si ; 

Qiie  es  este.      {Señalando  á  Tomasa.) 

TOMASA. 

Si  hay  coiides  Vargas , 
Vargas  conde  soy  dosde  boy ; 
Mas  si  no,  dojando  cbanzas, 
Naci  en  Cahañas  de  Yopes, 

Y  no  nacon  eii  cahnña^i , 
Aunque  hay  tanto  conde  agora. 

ALUUACIL. 

;  Oh !  pues  sí  negarlo  tratan, 
Vénganse  todos  ires  prcsos. 

TOHASA. 

Señores,  que  soy  Tomasa , 
Miger  de  Mansiira. 

LAURA. 

¿Qnién? 

CONDE. 

¿Vos  mujer? 

TOMASA. 

No  sino  ol  alba. 

Y  el  Don  Gomez ,  si  le  ojean 
A  los  piés ,  manos  y  barbas , 
¿Qaién  piensan  quc;  es?  PetroniUu 


4Qiiédiee8? 

TOMASA. 

La  Sevillana. 

LAURA. 

¡  Jesus!  Don  Gomez ,  ¿ qaé  es  esto? 

DOÑA  PETROniLA. 

Verdades  que  si  adelgazan , 
No  quiebran. 

TOMASA. 

Embustes  mios 
Los  vuestros  desenmaraftan. 
Don  Hemando ,  salí  ací... 

ESCENA  XXL 

DON  HERNANDO.— DiCHOS. 

TOMASA.  {Al  alguacü.) 

Y  arrímad  vos  esa  vara ; 
Qae  ¥0  os  di  la  comision , 

Y  qmero  residenciarla. 
Hemando  •  esta  es  la  sobrina 


LA  HUERTA  DE  JÜAN  FERNANDEZ. 

c;on  cien  mil  pesos  que  cn  barras 
Tiene  de  dole,  y  ci(ni  inil 
Donaires  p:ira  aiiorarla. 
Acábeusc  las  quiineras. 

bON  IIERNANDO. 

Desde  quo  ol  sol  (i<»  su  cara 
Miré,  gatió  su  hcrniosura 
Desdenes  que  mo  asonibraban. 
Vuestro  soy. 

DO^A  PETROMLA. 

¡  Gracias  al  cielo ! 

CONDE. 

Ya  estaréis  segura,  Laura, 
De  que  soy  el  Gonde  yo. 

LAURA. 

No  será  deudor  quien  paga. 
Con  la  mano  dos(»mpinio 
Pereffrinaciones  y  ansias 
Que  habeis  pasado  por  mi. 

CO?iDE. 

Ya  gloriat  podré  Uamarlas. 


m 


E8GENA  XXn. 

MANSILLA.— DiCHOS. 
MAXSiLLA.  (Al  salir.) 
No  hay  dar  cn  todo  hoy  con  ella. 

TOMASA. 

¡  Mausilla ! 

MANSILLA. 

¡Jesus!  Fantasmas, 
Ilusiones,  ¿qué  (»s  aqucsto? 
¿Quién  hizo  Gond(;  á  Tomasa? 

TOMASA. 

Amor  V  bellaqucrías 

Que  eñ  Madrid  y  (ín  huertas  pasan » 

Tan  célebres  cómo  cs  esta. 

IION  HKRXANDO. 

Alto ,  reparen  d(»s{?rac¡as 
Rodas,  Y  prcmios  dé  amor, 
Miéntras  nuestra  corte  alaba 
La  Huería  de  Juan  Fernandes, 
Y  suple  el  senado  &lta8. 


DEL  ENEMIGO  EL  PRIMER  CONSEJO. 


ALFONSO. 

ASCANIO. 

SEKAFINA. 


PERSONAS. 


FEDERICO. 
LUGREGIA. 


La  escena  es  en  MUan  y  extramuros. 


ARXESTO. 
PORTILLO. 


ACTO  PRIMERO. 


Salon  dal  palacio  quc  ocupa  el  Emperador. 
ESGENA   PRIMERA. 

ALFONSO  T  ASCANiO,  envainando  las 
espadas. 

ALFOXSO. 

Vuolvo  á  ocultar  cl  accro 
Miéntras  (juo  pasa  osa  gciile; 
Quo  (Mi  lu¿ar  uiéuüs  palciili* 
CiHicluir ,  Ascauio ,  ({uicro 
Dilicuitadcs  dc  amor , 
Que  cu  tu  competeucia  cstribau. 

ASCAMO. 

I)o  ordinario  los  (¡uo  privau 
llaccu  (lcidad  cl  favor 
yiu»  sus  pnnc¡p(*s  K\s  dan ; 

Y  on  soual  de  su  altivcz 
l^asau  la  raya  tal  voz 

Í)o  ia  modo'stia. — Ya  cslán 
En  su  liigar  las  ospadas, 

Y  la  mia,  to  promoto 

tjuo  (on  fo  dol  nut'vo  rospoto 
Ou(>  á  privauzas  biou  ]o(;radas , 
Kii  (piifu  usa  cuordo  dollas , 
l)chií  cl  vasallo  do  l(»y, 
Por((uo  ol  guslo  dc  sii  roy 
Mira  rotratado  cn  ollas) 
No  sal^a,  aunquo  la  provoqucs, 
Sogunda  voz  á  ofondcrto. 
Tcmplalo ,  Condo ,  v  adviorto 
Qu(»  no  por(|ue  ol  cíolo  tociuos 
Dol  favor  (pio  cl  César  lo  nace, 
Es  bion  quo  d(^salumbrado, 
Con  las  alas  do  privado , 
Si  ol  sol  ícaros  acsliaco , 
To  acr(»vas  h  quion  to  i^iala, 
Si  no  (Hi  dicha,  on  calidad. 

AI-FONSO. 

No  niogo  yo  la  igualdad 

Quo  por  líoble  to  sonala , 

N¡  al  vornio  favorccido , 

Atribuyas  iutorosos 

De  veiií?au7.as,  quo  corlosos 

En  mi  privan/a ,  han  tiMiido 

Hasta  osto  punto  onccrrado 

En  ol  alma  mi  ri^or ; 

Quo  á  valorme  dol  fiivor 

Con  que  ol  C('»sar  me  lia  prcmiado , 

Con  él  lo  dcscompusicra , 

Do  Milaii  W  dcstorrara , 

Los  Kstados  tc  (piitara, 

Y  sii  enojo  to  prondiora , 
Sin  ii(»cosilar  a^ora 
Dosafios,  pormitidos 
Gonoralmonto  á  ofondldos ; 
Puos  tu  disorocion  no  ignora 
Qiio  el  privar  suolo  ponor 
Frono  á  quien  se  lo  atrovió, 
No  con  las  armas  oual  yo , 
Sino  coii  las  del  poder. 


ASCAHIO. 

Juntas ,  Don  Alfonso ,  on  una 
Esas  dos  cosas  o[)uostas , 
Agravios  me  manifiostas 
Con  dichas  de  la  fortuna 
^ue  con  el  César  alcanzas , 
\  hacon  tu  esfuorzo  niayor 
Arrojos  de  tu  valor, 
Soborbias  dc  tus  privanzas. 

Y  como  uiio  y  otro  abarca 
La  cioga  pasion  que  tionos , 
No  miras  que  á  rofiir  vienes 
Con  ospada  mas  de  marca. 
Pero  supuosto  que  yo 

Ya  me  aispuse  a  envainarla , 
Sin  que  intente  dosiiudarla 
Contra  ti,  porque  te  d¡ó 
Autoridad  quien  to  noinbra 
Esf(Ta  do  su  socroto , 

Y  quo  en  tí  al  César  rospoto 
(Que  on  cfoto  oros  su  soiiibra) , 
Docláranie  la  ocasioii 

Del  enojo  quc  to  obliga 
A  quo  conmigo  dosdiga 
Tu  hasta  aqui  cuorda  o])inion : 
Satisfaré  tu  recolo, 
Guardando  tu  autoridad 
Con  lcnguas  dc  la  aniistad , 
Mejor  qae  con  las  di'l  duolo. 

ALFONSO. 

Si  qam\  ercs  ignorara , 

Ascanio ,  ocasion  tonia 

De  iuzgar  á  cobardia 

La  lealtad  quo  ou  tí  os  tan  clara. 

Mas  no  por  csc  rospolo 

Te  procuros  cvadir ; 

Quc  liomos  los  dos  do  roñir 

Eu  sitio  mas  solo  y  quioto, 

Hasta  quo  uno  quodo  muerto , 

Mi(*nlras  ol  olro  iirooura 

La  quictud  (|ue  no  asogura 

Viviondo  tú  o  yo ;  oslo  os  cicrto. 

\'  asl  para  qu(»  no  igiioros 

Quojas  (|ue  on  la  voluntad 

Engondran  mi  encmistad 

Por  gustos  compctidoros , 

Oyo  la  justa  razon 

Cim  quo  me  agravio,  y  adviorte 

Que  m('nos  quo  con  tii  uiuorte, 

No  admito  salisfacoion. — 

La  coiidosa  dol  Ca«al , 

Si  S(M'alina  on  ol  iiombn», 

Tanibion  on  naturaloza 

\  tanto  combatc  íimióvil, 

Gonzaga  on  sangi  * ,  y  mi  prima 

Eii  doiido ,  aun(]uc  (íosoonfonue 

En  la  aplicaoion  dcl  alina 

Qiio  me  olvida  y  qiio  to  osooge , 

Qiiedó  sin  padros  tan  niña , 

Que  ap<^nas  dió  al  ti(Mup(»  on  florcs 

Esporanzas  sn  hormosura, 

Si  para  mi  sinrazonos , 

Cuando  on  la  ilastro  tulola 

Do  m¡  madre,  viuda  entóiiocs, 

Ensayando  ingratitudos, 

Dió  el  primer  filo  á  rigores. 


Criámonos  los  dos  juntos , 
Pucsto  qu(*  on  la  cdad  confomieSy 
Tan  opu(*stos  on  las  almas , 
En  gustos  y  inclinacioues , 
Que  cuanto  yo  apoU^cia , 
Lo  daba  en  f ostro :  dosórden 
Rolla  por  varia ,  (|ue  influyeu 
Col(*stos  constolaciímes. 
Y'o  adorándola  ponaba 
Los  instaiites  que  (mi  la  noche 
Do  su  ausencia  padccla 
Amorosas  privacioncs; 

Y  olla  on  vi(!Midomo  prcsonte , 
Llorando  sombraba  on  floros 
Dosdoncs  quo  ya  gigantos, 
Son  de  mi  imposible  mont(.'s. 
Jamas  en  juegos  pueriles 
Pudioron  afios  m(Miorcs 
Roconciliar  amistados 

Ni  rocii)rocas  accionos, 
llasta  quc  aborrocimionlos 
Contraponi(!M)d(>so  á  amon^s» 
Pronosticarou  dosdichas 
Que  ya  mis  malos  conoc(^n. 
Croció  mi  amor  con  dosvios , 
Si  hasta  alli  iiiño,  ya.j()von, 

Y  crecieron  sontiniiíMilos 

Mas  fioros,  cuanto  mas  hombrcs : 

Paroce  que  ou  Sorafina 

Los  años  y  disfavon^s 

Sobre  apüesta  so  aumentaban 

Al  paso  que  mis  t(Mnoros. 

Ya  en  el  abril  nuostra  odad , 

A  su  gusto  humild(>  v  dócil , 

Huscaba  con  aue  obligarla : 

Tal  vez  dospoDlando  ol  liosque 

De  amorosos  pajaríllos , 

En  azafates  de  floros 

Nidos  la  llevaba ,  ó  cunas 

Do  g(^mínis  ruisonoros ; 

Tal  vcz  ol  corzo  manchado; 

Y  tal  discurriendo  el  nionto, 
La  di,  por  proiidarla  V(!mius, 
Al  homicida  do  Adónls. 

Mil  fiostas  vosti  do  galas, 
Mil  galas  cubri  d(*  motos, 
Mil  inotes  cifraron  qu(*jas , 

Y  mil  quejas  dioron  voces 
Contra  mil  ingratitiuh^s, 

Quo  hallando  piodad  (»n  bronc«^s, 
En  ella  solo  sÍTvíorou 
Do  aumentar  d(»sprocios  dobles. 
Como  es  amor  morcad(>r, 

Y  si  no  le  corrospondí»n 
Quiobra  su  caudal  fallido 

Y  por  lo  mas  flaco  rompo , 
Ronipió  en  mi  por  la  salud. 
i,Qné.  mucho?  Valiontos  roblos 
Rosan  las  rústicas  plantas 

De  quion  los  duplica  golpos. 
Llegué  á  la  muorto.  ;Ojal¿, 
Como  perdi  las  coloros, 
Pordiera  el  último  aliento , 

Y  ahorrara  penas  atroces, 
Quo  aumentando  de  dia  en  dia 
Agravios  á  indignacioncs , 


Para  hacerse  inexpugnables, 
Buscau  celos  coadjutores. 
Vió  nii  madre  mi  iMilicru, 

Y  adiviuando  de  (lóude 
Procedian  los  efiHos 
De  causas  que  el  pocho  escondc , 
Piadosas  soiicituaes 
Inventaron  pcrsuasioiics, 
Encaminaron  promcsas, 
Ruegos,  carícias  y  amores 
Con  que  obligar  á  mi  iiigrata 
A  que  añadieudu  eslaboiies 
Al  pareutesco ,  aceplase 
El  ser  mi  amada  cousurte. 
Propüsola  de  mi  muerte 
Los  iiifalibles  tcmores, 
El  malogro  de  mis  afios, 
Las  mucbas  obligaciones 
De  iiarionta ,  de  pupila , 
De  genorosa ,  de  nuüle , 

Y  la  crueldad  que  gatiaba 
Gon  el  cielo  y  con  lus  hoiubros , 
Ocaslonandoiui  niuerte ; 
Apoyando  pcrsuasiones 
Gon  lágrímas  quc  ablandarao 
A  los  tigres  mas  fi.Toces. 
Oyó ,  si  no  enteraecida , 
Atenta ,  importunaciones 
Piadosas ,  no  voluiitarías ; 
Pidió  plaxo,  y  resolvióse , 
Alparecer,  a  pagar 
Amantes  ejecuciones ; 
Mas  cuando  el  alma  iio  admite, 
I  Qué  importa  quo  el  cuerpo  otorgue? 
Dióme  salud  eu  albricias 
Este  contento ,  y  (luilúle 
La  suya  á  mi  hcVmoso  dueño  : 
Yo  convaleciente  eiitúnces 
Por  ver  mi  amor  ailinitido , 

Y  ella  enferma .  con  uii  golpc 
Nos  dieroii  la  vida  y  inuerte 
Unas  mismas  ocasioiu*s. 
Gomo  al  paso  me  aburrece , 
Oue  quiere  mi  amor  la  adore , 
Fué  la  causa  mi  esperanza 
De  sus  desesperai'iones. 
Llegú  al  cabo,  visit('>la  ; 

Y  ella,  ecHpsadns  lus  solcs 
Perdiciou  (le  mi  (¡uietud , 
Guatido  de  mis  gustos  tiorte, 
Gualda  el  jazmiu  v  (*l  clavel, 
Nublados  los  arreboles , 
Los  granates  ya  vinlctas, 

Y  el  rubio  orieiiti'  ya  iioehe, 
Vi(M)ilosi'  á  solas  e(iiini¡go , 
Animada  incorpon^se 
En  la  cama,  y  Iras  iin  ay, 
Me  dije  a(iu(*stas  ra%oiit'-s  : 
«Don  Alfonso  de  Gonzaga , 
EI  ordenado  desórdiui 
De  ias  estrellas  distiiigiie 
Las  almas  y  incliiiacioiies. 
Si  tuvieran  las  dos  nuestras 
Inflüencias  nn¡forin(>s , 

Y  la  voluiitad  pagara 
Las  deudas  que  os  reconoeo, 

Y  el  cielo  imposibilita ; 
EI  sér,  quo  (le  uii  tronro  noblc 
En  los  dos  nos  da  una  saiigrc, 
Que  genorosa  nos  bonre ; 
La  regalada  tutela 
Que  en  osta  casa  da  nonibrc 
Mas  demadrc  que  nuti'i/. 
A  (luien  mis  afios  deudores 
Mi  críanKa  lo  coiiliesan ; 
Las  partes  que  os  anteponen 
A  tod(KS  vuestros  iguales , 
Guando  no  á  vuestros  mayores ; 
¿Qué  dichas  no  ocasionaran, 
A  darine  ainor  los  blasones 
Qne  su  yugo  hac(in  felices, 
^ue  tu  paz  baceu  ccmformes? 


DEL  ENEMIGO  EL  PIUMKR  GONSEJO 

I  No  quiso  el  cielo ,  no  ({uieroii 
Las  opuestas  condicioni'S 
Que  en  los  dos  se  conlrarían , 
Que  suerte  tan  feliz  ííoci'. 
Alfonso,  yo  os  aborre/.co 
.Mas  qiie  la  lu/  (iio  os  asombrc) 
A  las  tiniebias  etcrnas , 
La  lealtaii  á  las  iraiciones. 
¿Qiui  importará  (]ue  obligada 
EI  si  á  vueslra  madre  otorgue 
De  osposa  vuestra,  si  al  ün 
Ks  fu(M'7.a  que  sc  malogreii 
Mis  años .  (pie  uo  (ludieudo 
Aiuaros ,  lijeros  correii 
En  el  abril  de  su  curso 
AI  mar  ((ue  las  vidas  .sorbe? 
Si  sois  verdadero  amaiite , 
/\nt(^pondré¡s  mis  pasioiies 
A  las  vui'Stras  (¿(|uién  lo  duda?), 

Y  sin  sufrir  (iiu-  di'Spoje 
La  muertc,  que  cspero  cierta, 
Mi  edad  eu  flor,  dar(!MS  (>rdeu 
l)e  olvidarme ,  ó  permitirme 
Que  en  pi(!'lagos  no  me  cngolfe , 
Imposibles  de  v(Micer ; 
Porque  ántes  el  primer  móvil 
Dejará  de  arrebatar 
Tras  si  los  celesles  orbes , 
Quo  yo  querííros  bien  pucda. 
Ksto'baste ,  y  esto  sobre 
Para  quien  aina  iicrfeto , 
0  adquirirá  fama  torpe.» 
Dijo,  y  con  uu  parasismo 
Poligroso ,  persuadióme 
A  los  repudios  vitales 
Gastigo  del  prim(>r  hombro. 
¡  Juzgad  vos  de  (¡ué  manera 
Que(la  quien  la  sentencia  oye 
Capital ,  y  ve  sin  vida 
EI  alma  cle  siis  accionos ! 

Sentí Pero  (jsto  se  deje 

A  amantes  conti'niplaeioiies, 
Que  cuanto  mas  las  pondero  , 
Sc  quedan  mas  inferiores. 
Volvió  on  si  desde  alli  á  im  rato, 

Y  yo  con  pasos  vcloees , 
Co'ti  desengaíios  niorlales , 
Con  homicíilas  dolorcs , 
Sin  hablarla  y  despedirnie , 
En  un  caballi)  de  uioute 
Solo,  aunqiie  iio  ile  pcsaros, 
Cuando  ospiraba  la  iioehe, 
Salí  dc  Milan,  poblando 
I)e  (picjas  y  conipasiones 
Los  airos  eon  luis  suspiros, 
Con  niís  desilichas  los  bosques  , 
I)c.seaiiilo  hallar  la  uiucrto 
Que  al  iiitclice  se  eseoihlc. 
Past'*  á  Alcinania ,  y  cn  clla 
Mudaiiiio  cl  trajc  y  el  nouibre , 
Serví  al  (U^sar  Fcilcriro 
Que  allanaba  los  eanloues 
Dol  osgiií/.aro  i'oIm.'IiIc  , 
Tudíísco  y  grison  ,  ailonde 
Coii  solaineiile  una  pica, 
Fiuíron  dcscsperacioncs 
Hazañas  (pie  inc  gaiiarou, 
Si  110  ventura ,  blasoiirs. 
Obligailu  cl  (V'sar  ilellas, 
(loneroso  alieionóse 
A  honrarnie ,  y  fiicinc  preniiando 
Dcsdc  los  nias  infcriorcs 
A  los  oai'gos  nias  subliiues, 
llasta  iiarine  cn  su  corte 
KI  gobieruo  dc  su  imperio , 
(^.onsultas  y  provisioncs. 
(iOino  mi  apclliilo  y  patria 
Ncgné ,  y  ine  llain'o  Dun  Lope 
De  lIaro\  liiiaje  iliistre 
Kntrc  Martes  españoh's, 
N'o  me  cx>noció  ninguno ; 
Y  así  en  Milau  |iublicóse 


í£m 


Mi  muerte  por  la  codicia 
De  iutercscs  sucesores, 
Que  causándola  á  mi  madrc , 
Kstados  y  posesiones 
Dividieróín  avaríentos , 
Pcrdieron  dislpaiior(.'S. 
Kra  yo  de  Castellou 

Y  (^astclgofredo  coudc, 
Qiie  feudatario  al  Importo , 
No  pueden  iiuevos  señores 
Poseerle ,  si  del  G('sar 
Coníirmados  cou  el  nombro 

Y  investidura,  primcro 
Por  dueño  no  le  conocen. 
A  esta  causa  Seralina , 

Que  cntrc  algunos  pretensoros 
Ks  la  mas  propineiia  oii  saiigre 
A  mis  estados  ,  valiúse 
De  su  acciou  dclantc  el  (^.(?sar ; 

Y  UKHliando  interccshnies, 
Lc  suplica  (|ue  en  mi  hereneia 
La  ampare  y  poscsíone. 
Supo  scr  yi/su  iirivauza , 

Y  que  suló  nur  nii  (irdeii 
Se  gobernana  el  Impcrio  ; 

Y  buscando  proicclorcs , 
Siii  eonocemic ,  nic  rucga 
Que  por  su  justicia  torne , 

Y  no  permita,  yomuerlo, 
Qtie  ambieiosos*  la  dcspoien. 
Halléme  heredado  (*n  vida, 
Kogado  ofendido,  y  dii'une 
La  ocasion  á  mauos  llenas 
Vcnganza  cti  satisfaceioncs. 
Pcro  el  ainor  sicmpre  hidalgo, 
Que  creee  nias  eon  rigores , 
(íonio  Dios  pcrdona  injurias , 
Como  rey  reparle  dones , 
Pudo  mas  cpic  mis  ofensas  : 

Y  burlando  opositores, 

Dcl  niodo  (pie  ántes  el  alma , 
La  r(>ndí  mis  posesiones. 
Ya  condcsa ,  y  yo  por  ella 
1)0  favor  y  eslados  pobre , 
Con  Don  Alfonso  crucl , 

Y  amorosa  con  Dou  Lope , 
Me  escrihii')  agradecimicnlos, 
Kn  cuyas  cifras  cseonde 
Dcseos  qiic  salisf:'.iran 

Mis  servieios  aerCMlorcs. 
Corresnoiulióuos  la  pliiina  , 

Y  quctlclc  á  sus  rciifíloin'S 
Deudor,  si  no  á  siis  palahras  : 
Porqiie  auuiciitanilo  favorcs 

Y  terciaiiiio  incdiaiicros , 
Fi'derieo  al  liii  iiie  cscoj^c 
Por  .su  csposo ,  y  clla  alcgrc 
Fiestas  hace  y  Ititos  roiiipe. 
liajó  el  César'á  Milan, 
Porque  en  ella  .sc  eoronc 
De  la  scgunda  diadcina , 
llasta  (luc  cii  Roma  lc  adorne 
Con  la  tcrcera  doraila 

Ki  inayor  de  los  pastorcs ; 
Saliéudole  á  rcccbir 
Kntre  grandcs  y  baroncs 
Scraíinu,  (¡ue  cngafiaila, 
Al  punto  quc  nic  oonocc, 
Alienta  aborr(M>inii(Mitos 

Y  repudia  obligaeioncs , 

Por  no  cuinplirme  oseriluras , 
Con  frívolas  cvasi(wcs. 
Jura  malograr  siis  afios 
Aiites  que  es|)oso  me  iiombre 
KI  César,  (pic  conooicndo 
Quii'n  soy,  junta  adniiraeionos 
A  prcmids ,  con  que  la  obhgue , 

Y  sii  rigor  uo  provoquo  : 
Temores  y  riiogos  mczcla ; 

Mas  ¿  qué'temor  hay  qu(>  importe 
Contra  un  natural  relieldc 
Dispuesto  á  persecuciones  ? 


(Vase.) 


6j4 

Aactmo,  yo  sé  quc  ea  vos 
Los  ojos  y  el  alma  pone , 
Despues  que  dest'iigaDada 
Büs  servicios  descoiioce. 
Si  de  competencias  líbre, 
Fuéron  causa  sus  rigores 
De  voluntarios  destiorros , 
Cuando  á  segniidarlos  torne , 
4  Juzgad  vos  cuál  volverán 
Ltevando  martirios  dobles 
Tormentos  liasta  aqui  simples, 

Y  ya  con  celos  disformcs! 
¿Yos  premiado,  yo  ofendido , 

Y  que  mis  años  malogre 
Para  mi  Dafhc  cruel , 
Para  vos  ticrna  Leucótoe? 
No,  Ascanio ;  ó  muriendo  yo 
Libre  vuestra  dicha  goce 
Bellczas  que  no  merezco , 
0  muerto  vos,  desahoguen 
Celos  un  alma  que  espera 
Salir  destas  confusiones 
Mañana  al  amanecer, 
Si  acudis  (que  siendo  noble , 
Sí  haréis)  á  Yaldearrayan , 
Donde  no  haya  quien  eslorbe 
0  la  venganza  á  mis  celos, 
0  el  triunfo  á  vuestros  amorcs. 

ESGENA   n. 

ASCANIO. 

Yo  no  lengo  volmitad 
A  Seralina ,  si  bien 
Conozeo  de  su  beWad, 
Que  cuanlos  sus  ojos  ven , 
La  riuden  su  libertnd. 
Lurrecia  cs  de  mis  desvelos 
Ocupacion  peregrina  : 
¿Que  importa  que  forme  celos, 

Y  sc  los  dé  Seraíina 
A  Alfonso,  cuaudo  los  cielos 
Niegan  la  correspoudeucia , 
Que  por  oculta  aversion 
La  apartade  su  presencia? 
Donue  no  hav  inclinacion , 
No  puede  haber  competencia. 
No  mclinándome  á  su  dama , 
Mal  con  él  competir  puedo ; 
Si  ella  muestra  que  me  ama , 

Y  le  aborrece ,  i  en  qaé  quedo 
Culpado  yo ,  á  qué  me  llama 
Al  campo ,  6  sobre  gué  estriba 
Este  enojo  mal  funilado? 

Mas  la  soberbia  derriba 
La  prudencia  en  el  privado , 

Y  Alfonso  muestra  que  priva. 
Cuando  en  el  campo  me  aguardc , 

Y  hagan  sus  celos  alarde 

l)e  lo  que  en  mi  no  es  delito; 
Aunque  con  él  no  compito, 
Daré  mueslras  de  cobarde 
Si  al  sitío  y  plazo  no  acudo ; 

Y  en  acudíendo,  el  favor 
Del  César  será  su  escudo ; 
Mas  cumpla  con  mi  valor 
La  fama  quc  ofender  pudo , 

Y  castigue  sinrazones 

La  espada,  que  Ien{|[ua  fué 
Contra  ciegas  objeciones , 
Porque  dé  á  las  obras  fe 
Quien  no  oye  satísfacciones. 
{Quédase  a  un  lado  del  salon,  viendo 
venir  al  Emperador  y  á  Seraftíla,) 

E8GENA  III. 

FEDERICO,  SERAFINA.— ASCANIO. 

FEDERICO. 

Si  el  ser  yo  su  intercesor 
No  basta  uara  obIi|(aros , 

Y  podeis  desempenaros 


COMEDUS  ESCOGIDAS  DE  HRSO  Í>E  ItOLlNA. 


De  mi  gusto  y  de  sa  amor « 
f  uerza  será ,  Scraüna , 
Dar  ai  derecho  lugar, 
Con  que  Alfonso  ba  de  tomar 
A  su  estado. 

SERAFINA. 

Ni  él  se  inclina , 
Gran  señor,  á  pretender 
Esposa  que  interesable 
No  corresponda  agradable 
A  su  amor,  ui  á  mi  el  perder 
A  Castellon.  ¿  Será  justo 
Que  contra  mi  voluntad 
Cautive  lalibertad, 
Si  con  ella  pierdo  el  gnsto? 
¿Qué  aprovechará  el  oeciros 
Que  le  amo,  por  no  ofenderos 
Que  grato  intento  teneros, 
Que  el  si  le  doy  por  ser^iros, 
S¡  en  muestras  de  sus  enojos , 
Imposibles  de  sufrir, 
Yeis  mil  veces  desmentir 
Eii  mí  á  la  lenpua  los  ojos  ? 
Quede  sin  hacienda  yo, 

Y  qucde  con  libertad. 

FEDERICO. 

No  os  merece  esa  crueldad 
Quien  su  estado  en  vida  os  dió. 

SERAFI.NA. 

Confiesa  el  entendimiento 
Lo  que  rebelde  resiste 
La  voluiitad ,  que  consiste 
En  el  vario  movimicnto 
De  los  ciclos ,  que  dispouen 
Que  al  Conde  no  quiera  bien. 
Yo  misina  culpo  eí  desden 
Que  mis  díchas  descomponen ; 
Mas  son  de  tal  calidad , 
Que  Ilevándome  tras  si , 
Ni  á  él  le  puedo  dar  ei  si , 
Ni  de  vuestra  Mayestad 
( Perdoue  mi  desvario) 
Cumplir  el  justo  deseo. 

FEDERICO. 

Yo  en  las  estrellas ,  no  creo 
Que  contra  el  libre  albedrio 
Ilaya  fuerza. 

SERAPmA. 

Esa  verdad 
Ya  es  fe ,  que  no  es  opinion ; 
Mas  causando  inclinacion 
Sin  forzar  la  voluntad , 
Me  par(?cc  desatino 
Diguo  dc  cualquier  error 
Cautivarme  sin  amor 
A1  dueño  á  quien  no  me  inclino. 
Alfonso  su  estado  cobre , 

Y  estimc  esto  deseugario ; 
Que  en  ini  será  mayor  daño 
Qucdar  cautiva  que  pobre ; 

Y  crea  ,  nues  desobligo 
Con  tan  iibrc  claridad 
Asi  á  vucslra  Majestad, 
Quc  no  puedo  mas  conmigo. 

FEDERICO. 

Qucdáos  con  Dios ;  p«'ro  ad\ierta 
Vucstro  resuelto  desden 
Que  á  mis  agravios  tamblen 
Abris,  scñora ,  la  puerta ; 

Y  que  ya  vuestro  rigor 
No  solo  al  Conde  provoea , 
Sino  que  cu  ofensas  toca 
Que  haceis  al  Einperador. 
Por  el  Conde  iutercedí ; 
Mas  si  yo  no  os  o1)ligare , 
Quien  cou  vos  se  dcsi)osare 
Me  dará  pesar  á  mi. 

SERAFINA. 

Grau  señor... 

FEDERICO. 

Aooi  estáis  vot, 


Ascanio? 

ASCAino. 
Siempre  me  empleo 
En  qne  os  siga  mi  deseo 
Sirviéndds. 

FEDERICO. 

Quedáos  los  dos ; 
Que  picnso  que  asi  os  obligo ; 
Mas  no  sé  yo  quién  se  inclina 
A  amar  mas  á  Serafina , 
Que  á  ser,  Ascanio,  mi  amigo.  (Vaie.) 

ESGENA  IV. 

SERAFINA « ASCANIO. 

ASCANÍO. 

A  mi  viene  enderezado 
Este  aviso.  ¿  Hay  cosa  icaal  ? 
¡  Del  Conde  tratado  mal, 
Del  César  amenazado , 

Y  yo  libre  de  ofendellos ! 
SeraGna ,  vive  Dios, 

§ue  he  de  perderme  por  vos. 
0  adoro  los  ojos  belfos 
De  Lucrecia ;  Alfonso  os  ama ; 
Federico  le  apadriua ; 
Mi  voluutad  uo  se  inclina 
A  abrasarme  en  vuestra  llama ; 
Mi  prenda ,  por  vos  celosa , 
Rayos  de  enojo  me  envia ; 
EI  Conde  me  desafia ; 
La  prescncia  rigurosa 
Del  Augusto  me  amenaza ; 
Yos  perdeis  á  Castellon , 
Si  mudaudo  de  opinion 
No  dais  en  esto  otra  traza ; 
Mirad  lo  ciue  hemos  de  hacer, 
Porque  si  vuestra  presencia, 
Estando  siu  competencia, 
En  mi  no  pudo  encender 
Llamas  queme  dén  cuidado, 
Ya  vos  veis  lo  que  podrá 
En  quien  receloso  está 
De  un  monarca  y  un  privado. 

SERAFITIA. 

En  el  pecho  generoso, 

Ascamo ,  la  privacion 

Da  apctito  á  la  afeccion, 

Porque  en  lo  dificultoso 

Se  acredita  lo  invencible. 

Guando  yo  no  mereciera 

Que  desvelo  vuestro  füera 

Mí  persuasion  apacible, 

EI  opuesto  poderoso 

Os  habia  de  obligar 

A  vencer  y  porfiar, 

0  enamorauo  ó  teinoso ; 

Que  yo  despnes  quc  el  Augusto 

Me  pone  tasa  en  quereros , 

Y  con  temores  severos 
Pretende  forzar  mi  gusto, 
Tanto  mi  altivez  animo 
Sin  volver  un  punto  atras , 
Que  al  paso  que  oa  ciuiero  mas , 
Mas  al  Conde  desestimo. 
Mirad  vos  con  qué  valor 
Osaréis  desobligarme , 
Cuando  habiades  de  amarme 
Por  solo  el  competidor. 

Mas  pues  del  campo  os  salis , 
Podrán  decir  los  que  os  ven, 
No  que  no  me  quereis  bien, 
Mas  que  de  cobarde  huís.         (Vi 

ESGENA  V. 

ASCANIO. 
¡  Vive  Dios  que  es  caso  reeiA 
Que  esto  estríbe  ya  en  porfia ! 
EI  Conde  me  desaf  la , 


Y  doy  causa  ¿  mi  despredo 
Cediendole  la  ventaúa ; 


fiÍToy.alCésarimto; 
S¡  ve  qae  con  él  compUo 
Lucrecia ,  el  favor  ataja 
Gon  qae  nii  dicha  enriqucce  : 
Pues  i  qué  medio  be  de  ele^r  ? 
No  amando ,  ¿  hc  dc  comp«*tir? 
Si ,  pues  que  se  ensobcrbece 
Un  privado  presuniido , 
De  su  dama  descchado ; 
Saidré ,  si  no  enamorado , 
Por  lo  ménos  ofendido ; 

Y  voiviendo  por  mi  fama, 
Me  lialiará  compctidor 
ElConde  desu  valor, 
Puesto  que  no  de  su  fama. 

ESGENA  VI. 

LUCRECIA,  POiniLLO. 

LUCRECIA. 

En  fin ,  ¿  vos  sois  espafiol , 

Y  servis  al  Conde? 

PORTILI.O. 

Fui 
Españo! ,  porquc  nací 
Sobre  un  pantutlo  dol  sol, 
Pucs  cuando  las  coichas  alza 
Con  que  lc  arropa  la  noche , 
El  sol  desde  el  misnio  coche 
Sacando  un  pié ,  sc  Ic  calza. 

LUCRECIA. 

¿Cómo  ansi? 

P0RT1LL0. 

Es  el  colodríllo 
De  Castilla,  que  se  Ilama 
La  Vioja,  honrando  su  fama 
Espárragos  de  PortiIIo. 
Su  nombre  me  cupo  á  mi , 
Y  dclla  me  dcsterró 
Cierto  hurgon  que  despacbó 
Un  alma  al  limbo  :  sali 
A  ver  el  mundo  ahMnan 
Con  cargo  de  mochillero ; 
Ful  dos  años  mosc|uetero 
Hizo  el  César  capitan 
A  Don  Alfonso  Gonzaga ; 
Aficionósíímc  luego , 
Ydesbalijadoaljuego, 
Como  se  tardó  la  uaga, 
Mc  halló  la  necesldad 
FaitiIIo  de  ropa  blanca  : 
Como  la  nobleza  os  frauca , 
Valíine  do  su  amislad  ; 
Y  en  fc  quo  lo  salisfago , 
De  cama-rada  nie  dió 
Medio  nombre ,  porquo  yo , 
Señora ,  la  cama  le  liago. 

LUCRCCIA. 

Segun  eso  privaréis 
Mucho  con  él. 

PORTILLO. 

No  me  ha  dado 
Nada ,  y  bállome  privado 
De  todo*;  mas  no  penseis 
Que  me  bace  poca  amistad , 
Pucs  me  fia  su  secrelo 
Por  continuo  y  por  discreto. 

LUGRECIA. 

¿Tiene  mucba  volunud 
A  Serafina? 

P0RT1LL0. 

Eso  es  plaga . 
Ni&Angélicaelpaladin, 
Sus  bemoles  á  Jusciuin , 
Alhidalgolabiznaga, 
A  Doña  Cahina  el  moño, 
Al  galan  la  bigot«Ta , 
A  Perez  1a  lavandora , 
A  erizo  breva  6  madroño 
Gausan  tan  grandes  cuidados ; 
Y  porque  ^áí  le  advertimos, 


DEL  ENEMIGO  EL  PRIMER  CONSEJO.  ^ 

Todoslosqueleservimos  »S¡  no  es que  con  vos  puedo ménos  que 


{Vase.) 


Áudamos  serafinados. 

LCCRECIA. 

i  Y  cs  posiblc  que  con  cl 
No  acaban  los  dosengaños 
1)0  curarle,  en  lantos  auos? 

P0RT1I.L0. 

No,  soñora ;  olla  os  ornol 
Cou  sus  ribetes  de  zaiua ; 
Y  nii  sefior  que  h)  iguora 
Tal  vez ,  pueslo  que  la  adora , 
La  Ilama  faldas  án  Huniaiua. 
Pero  ¿por  qué  es  el  cxámeu? 

LUCRKCIA. 

No  sé. 

PORTILLO. 

¡  Linda  dauurrla ! 
¿  Quiérele  bieu  su  siría? 
i.rcnEciA. 
No  estimarán  (|iio  los  amen 
Los  que  esláii  acoslumbrados 
A  vivir  de  monosprocios. 

P0RTIL1.O. 

Hav  apotitos  tan  uooiüs , 
Quo  ou  fe  do  aiidar  opilados , 
nuscau  inauiaros  caducos ; 
Cierlo  meliiidre  só  yo 
Que  on  un  coiivito  Irocó 
Pordices  por  aluuMUIruoos. 
Quieu  á  lo  agrio  o;í  inoliuado, 
Con  lo  dulct;  so  halla  nial ; 
La  condesa  dol  (^asal 
Por  lo  accdo  le  Iia  agarrado  . 
Avinágresc  vusía ; 
Kusuegre  tal  voz  la  cara ; 
Porque  si  en  ella  ropara 
Nuestro  Condi?,  sor  podria 
Que  aiitojos  do  su  dcsdeu 
Nos  lo  dosoraüuas«Mi , 

Y  agrio  por  agrio ,  probasen 
Cuál  de  anibos  le  eslá  mas  bion 

Y  á  mi  cuoula...  Pero  quedo; 
Que  sale  el  Emperador. 

LUCRECIA. 

Y  con  él  vuestro  señor. 

PORTILLO. 

Pues  atisbelc  á  lo  acedo. 

ESGENA  VII. 


FEDERICO,  ALFONSO.— LUCRECIA, 
POIITILLO. 

rEnEV.ico. 
N¡  Serafina  ha  th-  usurpar  oondosa 
A  Caslolloii  quo  su  Sí'ñor  os  Ilania, 
Niaunuue  eu  suanior  ol  vuoslro  so  uite- 
^  [ri'sa, 

Vuestra  osposa  ha  dc  sornl  vuostra  da- 
Mi  auloridad  oii  ««slo  so  atraviosa,  [ma. 
No  ya  por  vos,  Alfonso ;  por  la  fama 
Que  corrorá  por  el  pli'boyo  abuso, 
De  que  á  mi  guslo  uua  miijor  se  oi>uso. 
Quiou  íil  Cósar  dosprocia  m«?diauero, 
Cuaudo  despuos  os  quií-ra,  será  on  vano; 
Pues  no  es  digna  quo  sioudo  vos  lijoro, 
Mi  respeto  pordido,  os  dé  la  maiio  : 
Ella  v  vo  compolimos ,  y  vor  quiero 
Si  mi  favor  on  vos  os  tan  liviauo, 
Quo  atropíMlando  agra\ios,  d«»tormma 
Amar  conlra  mi  gusto  á  Serafiua. 

ALFuNSO. 

Gran  sonor ,  si  merocon  mis  servicios 
Premio  en  vuostra  piodad... 

FEDERICO. 

Tiouo  Luorocla 
El  alma  puosta  «^n  vos,  y  oii  iní  propicios 
Favores,  cuaiulo  (»sotra  osmouosprecia: 
Estimad  amorosos  boiu^lioios , 
Y  altivez  dosdoñad ,  quo  p«)r  sor  necia, 
Merece  justamcDtc  aborrecelia» 


[olla.  (Vaie.) 

LCCRECIA. 

Con  tal  inlercesor,  no  i>oiigo  duda 
Que  agradocido  déis  á  mi  esperanza 
Correspondiente  amor,  sies  que  os  deí- 

[nuda 
Do  iudiscretas  pasionos  la  venganza. 
Sana  «'l  enfermo  que  los  aires  muda ; 
Kiiformo  ostáis  de  amor ;  haced  mudan- 

[za, 
Y  hallaréis  en  Lucrecia  un  pecho  lleno 
De  amor,  preservacion  dcseveneno. 

poRTiLLo.  {Vase,) 

Si  en  cousojos  de  estado  tiene  voto 
Un  mozo  «lo  tu  cáiuara ,  (lue  iguala 
La  exi>erieiicia  al  dosoo ,  s«í  piToto  pa. 
Queoii  puortossiu  provochouohaceca- 
l.,ucrocia  osbolla,  el  Cósar  maniroto ; 
Vávaso  Soraüua  ouhorauiala ; 
0  fos  dos  iios  iréinos ,  si  dt'jamos 
Esta  ocasion ,  y  al  Cósar  eiiojamos. 

iVase,) 

ESGENA  VIII. 

ALFONSO. 

Esono,  firmoza  mia; 

Cou  rosisl«'ucia  ol  valor , 

Coii  iniposibli'S  aiiior 

Alionta  su  luoiianpiia  : 

Quiou  do  la  p«>sosioii  íia 

Proniios  dv'  giisto  agra«laI>Io , 

Su  osperair/.a  hace  culpablo ; 

(jui«Mi  siii  promio  auior  procura 

Sin  (Íar  scrvioios  á  usura , 

Noblo  os ,  (pio  110  iiil«'rosal)Io. 

¿Qut'  iinporta  qu«'  Soraliua 

Al>orr«'zca  luis  iiit«'iit«is? 

Viva  «'Slá  eii  mis  peiisaniieulos; 

Posesioii  goz«>  diviiia. 

I)osd«!ri«'  a  «piioii  iio  so  iiieliiia ; 

Trato  mi  fe  «'ou  rigor; 

Quo  la  faina  lian''  inayor 

bo  mi  iuaiKÍiia  alabatiza , 

S¡  amando  sin  ospi'rauza , 

Es  platóuico  mi  amor. 

Iguah's  corouas  «Umi 

A  la  suya  y  mi  firiiu'za; 

Eila  ou  uioslraruu'  asporoza, 

Yo  ou  «puTí'lla  sií'Uipn'  l>¡«'u : 

Cíimpita  aiuor  y  «lesilou , 

Piu'S  011  «'sto  igualts  soii , 

Y  uio};uo  su  iuoliiia«'¡ou 

La  luoriuaoiou  lU'  uii  «'Uiploo; 

Quo  mas  vah'  olla  «'ii  dfsoo , 

Qiu'  Luorooia  vu  p«>s«'S¡ou. 

Duorio  la  liioo  do  nii  Ksla<Io ; 

(^('ícolo,  auinpio  aborr«'oi«Io ; 

Quo  «*l  amaiit«'  bi«'u  iia«'¡d«> 

S'uiioa  «piila  lo  «pu'  ha  dado : 

S¡  ol  C«''sar  <»slá  ¡iid¡giiado , 

M«'nos  dafio  «'S  u«)  pnvar, 

Quo  (lo  mi  dt'goiiorar : 

Hava  ,  ooiuo  uiia  nuijor 

Coiislauto  on  aborr«*oor , 

llii  hoiubre  firm«»  ou  ainar.       (  \ase. ) 


Sala  en  casa  dc  SRraflna. 

ESGENA  IX. 

ASCANIO,Si:UAFINA. 

ASCANIO. 

EI  Emporador  ino  onvía 
A  tomar  la  pos«'S¡ou 
DoICasaly  Ca.sioIlon, 
Y  qu¡«;ro  (¡uo  on  torocría 
Por  Dou  Alfouso  y  por  vos 
Se  consorv(»  on  m¡  poder 
liasta  examinar  y  v«*r 
Cuál,  sefiora,  de  Io8  dos 


m 

So  caiisa  de  |iorliar 

Y  á  su  g^sti)  cí»rrcs|»oinli' , 
0  vos  eligtcndo  al  Cuiidc, 
0  él  aejáiidós  di'  uiiiar. 

Dad  gusto  al  Cósar,  por  Dios, 

Y  sacarcis  dc  cuidado 

A  Alfonso ,  al  Augusto  airado , 
A  Lucrecia ,  á  nii  y  á  vos. 

SEKAFINA. 

Conquiste  el  Gésar  ciudadcs 
Que  despucs  cl  Conde  adquiera , 

Y  no  sal^a  de  su  esfcra 
A  conquistar  voluntadcs ; 
Iius(iue  dama  con  amor 

Su  privado,  en  quion  se  abrase , 
(^ue  cs  afrcnta  (lue  se  case , 
l)(\<ipreciado ,  por  lavor ; 
Lucn^cia  por  la  pnancia 
Os  di»je,  (¡ue  se  le  sii^uc, 
Para  (]ue  inudaMc  obli^ui^ 
A  mas  valor  mi  constancia ; 

Y  vos ,  Ascanio ,  mostrad 
Que  sabcis  salisfaciTOS , 
(íencroso  liasia  oponcros 
A  una  pasion  niajcstad; 

Quc  os  tcndrán  por  ignora'ilc 
S¡  vucslro  anior  di^slucis , 
Micnlras  a^ravios  sufris 
Sin  vciigar  cclos  aniante ; 
yuc  yo  en  csta  coinpclencia , 
Oe  Castcllon  despojada , 
Tengo  hacicnda  cxccpcionada 
Dcl  Cíísar,  pues  cn  la  hcrcncia 
l)c  mis  paílrcs  succdí, 
C^on  autoriilad  bastante , 
(<uando  intcrcsablc  aniante 
Mi  dote  ameis  mas  (iu(.'  á  nií ; 
Quc  si  priincro  os  (picria 
Tibiaincnte ,  ya  (luc  os  vco 
Dificultoso ,  os  dcsco , 

Y  crcce  con  mi  [lorfia 

Mi  amor  de  sucrte ,  (lue  Irato , 
Si  no  salc  vcnccdor , 
Morir ;  que  cn  lanccs  de  amor , 
Lo  inas  caro  cs  inas  baralo. 

ASCAMO. 

Ju/.gando  vos  discul|»ablc 

Ksc  dcsdcn  (]uc  anmcntais , 

Poriiuc  de  lirinc  os  prcciaís , 

iKs  nien  (lue  yo  sca  niudable? 

ís'o,  Serarnia,  priincro 

Que  os  ame  ( vcd  s¡  cs  fa^MibK»), 

Será  cl  (^oiidc  ( si  cs  jíosiblc ) 

(«onmlgo  vncsiro  lcrccro : 

Que  yo  á  haccrlc  a};rav¡o  Ileguc, 

No  os  canscis  en  imriiar; 

Porque  yo  no  os  iie  dc  aniar , 

Miéutras  él  no  me  lo  rucgue.     ( Vase.) 

ESCENA  X. 

SERAFINA. 

;Porqué  si  eres  niño ,  amor, 

En  los  efetos  criatiira , 

Te  ofendcs  con  la  blandura , 

Te  aumentas  con  el  rigor? 

iNo  es  mejor , 

Siendo  dios ,  que  lo  parezcas , 

Que  apetczcas 

Fhiezas  con  (|uc  lc  oblifnies, 

Que  ingratitu(lt>s  casliiíues, 

Y  lealladí's  a^ratlcy.oas? 
Pero  dirás  (pn'  cs  dclito 
llüir  tu  jurisiliccion; 

8ue  lo  qiie  cstá  cii  poscsion , 
s  fu^a  dcl  apctitu. 
SoUcito 

A  Ascaiiio ,  cuyos  cinplcos 
Por  rodcos 

Vencen  mis  riguridades , 
Ponine  las  dilicultadcs 
MidupUGau  lus  dcscos. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  Dfi  TIRSO  DE  MOLtNA. 


Miicstrmne  al  Conde  eruel , 

Porque  me  sirve ;  y  pudiera 

Scr  cuando  me  abórrccicra , 

Que  me  inuriera  por  ¿'1. 

Sicndo  ficl , 

Su  lirme  lcaltad  castigo ; 

A  ini  encmigo 

Quiero  facil  y  amo  cicga; 

lluyo,  ainor,  de  (piien  me  mcga, 

Y  á  (inien  me  desprccia  sigo. 

ESGENA   XI. 

ALFONSO ,  de  camino.  —  SERA- 
FLNA. 

ALFONSO. 

Para  dcsocasionaros , 
Scratina ,  del  aprieto 
\iu  (juc  ccsares  rigorcs 
A  vos  y  á  mi  nos  haii  pucsto; 
Aunqnc  (Uí  \cros  mc  nrive, 
No  hallo  mcjor  rcuiedio 
(jue  au.scntarine  dc  Milan, 
Si  bicn  d(>I  alma  me  ausento. 
Máiidamc  ('I  Kinpcrador 
(^mc  scgunda  vez  sca  dueño 
i)e  los  Kstados  quc  os  dí, 

Y  la  libcrtad  con  cllos ; 

A  quc  110  os  ame  mc  obllga ; 
Coino  si  cn  talcs  prcccptos 
Tuvicra  jurisdiccion 
Quicn  la  ticne  en  el  Imperio. 
(^ontra  vos  cstá  indigiiado  , 
i^)r(iuc  á  iiiflucneias  dcl  ciclo 
(-orrcspoiidcis  dcs'lcíiosa , 
.Mis  dichas  aborrccicndo : 
Yo  110 ,  Scraiina  mia, 
Poniuc  solainciitc  en  esto 
I)e  coiioccr  lo  (lue  soy , 
Mc  pucdo  Ilamar  dis(*Veto. 
Ríen  sé  (lue  no  tengo  partes , 
Si  bi(Mi  pr(*suncioncs  tengo 
I)c  amaros,  para  quererme. 
'.licn  sc  (pie  merccimientos , 
ii.'nuusura ,  discrccion , 
l*udi(>ran,  á  conoccros 
La  fortuiia  que  os  (>nvidia , 
Scruu'a  d(*I  mundo  haceros. 
Sois  scraün ,  mas  (pitf  cii  iiombrc , 
En  prcndas  (lue  reverencio , 

Y  solo  otro  scralin 

Es  digno  de  mcreccros : 
Yo  dc  i>artcs  dcsvaüdo , 
Kii  prctcnsiones  sobcrbio, 
Dcsdichado  cn  cspcrair/.as, 
Si  dichoso  en  sus  cmplcos, 
Pudicra ,  pucs  os  conozco , 
(^.on  fa(»toncs  cscarmicntos 
R(*priniir  int(MUos  vaiios, 
Quc  lian  de  tiucdar  en  intcntos. 
Ricn  haccis  vu  dcsdcfiarme; 

Y  i  ojalá  como  couíicso 
Cuán  loco  soy  eu  amaros , 
Fuera  saluo  ('u  no  oftMidcros ! 
Mas  conio  á  vos  os  obligau 
Estrcllas  y  astros  opucstos 

A  al)orrc('(M-nic  ¡ndignada, 

A  nií  nie  obüi^aii  los  mcsmos 

A  adoraros  prcsunúdo : 

No  IdS  cnlpo,  ántcs  I(*s  dcbo, 

V(Mitur()So  (Mi  csta  partc, 

La  ^'lor¡a  dcl  pret(Mulcro8. 

Qnc  (Mi  Lncrccla  mi  amor  inude 

Mc'nianda  cl  Cés'AV  nii  (lucHo, 

0  qu.*  mc  csponga  á  rigorcs, 

l)e  la  privanza  hcrt^dcros. 

No  nicKO  m(TÍtos  yo 

I)c  su  l)cilc7.a ;  mas  uiego 

Quc  á  obcdicncias  coronadas 

PiKKla  ainor  vivir  sujeto. 

Prcndas  liace  eii  vuestro  Estado 

(Quepttetosledi^yaes  \iieslro), 


Siu  ver  que  andando  desnndo 
Amor ,  nunca  estriba  cn  ciios. 
Para  excusar,  pues,  peligros, 
Que  no  por  ini ,  por  vos  temo, 
Notifico  á  inis  pesaiaes 
(¡Ay  Dios!]¡  segundos  destierros: 
Descansarcis ,  Serarma , 
No  vicndome,  y  yo  contento 
Con  sabcr  que  1()  estais  vos, 
Si  no  amado ,  satisfccho 
En  qiK^  as  sirvo ,  entretendré 
Amorosos  pensamientos, 
Que  por  contcmplarlos  ricos, 
Pienso  conservar  eternos. 
Fernando  reina  en  Ksf^aña , 
Granada  llama  extraiijcros 
Que  contra  el  moro  sitiado 
(yanen  valor,  si  no  prcmios: 
Negaré  mi  patria  y  nombre : 

Y  aí  César,  (lue  por  vos  dejo, 
Forzará  á  daros  mi  Estado 
La  fama  de  que  soy  niuerto, 
Si  ántcs  que  dcje  á  Milan , 

A  las  manos  y  (*I  acero 
De  quicn  amais  y  me  aguarda 
Kn  el  campo ,  no  lo  (luedo. 
No  volverá  Italia  á  vcrme , 
Condcsa ,  viven  los  cielos , 
Si  no  es  quo ,  dcl  alma  libre , 
La  compasion  traiga  cl  cuerpo. 
KUa  es  vuestra ,  ya  os  la  di ; 
A  Castellon  os  cntrego ; 
Kn  vida  me  succdeis , 

Y  en  ella  me  dcsheredo : 
¡  Ojalá  qu(í  como  os  doy 

KI  pobrc  Kstado  que  tengo, 
Kn  vuestras  síímics  honrara 
Los  tres  lauros  del  Im|M*rio ! 
Pero  cl  vuestro  Ascainogoce, 
{Enjúgase  los  ojos.) 

Y  perdonad,  ciueios  celos 
Mis  ojos  afeminaron, 

Y  sin  consulta  salieron 
Dcl  alma  lágrimas  nobles ; 
Que  cclos  V  amor  á  un  tiempo , 
Imitacion  (le  nublados , 
Vierten  agua  y  lluevcn  fucgo. 

( Quiere  irse,) 

SERAFIXA. 

Esperad ,  Cond(> ,  esperad ; 
Que  no  acredita  su  csfuerzo 
Quien  en  los  tranccs  mayores 
Teme  el  golp(»  y  huye  el  riesgo. 
Amar  sin  corrcspoiidcncia 
De  sus  damas ,  no  es  tan  nuevo 
Que  en  martirios  del  amor 
Xo Jiallcis  valicnt(>s  cjcmplos : 
Mereccr  perscvcrando 
Siu  esperanza  dc  premio , 
Da  á  la  voluntad  (luilatcs , 

Y  corona  cl  sufriiniciito. 
Si  Federico  ( qu(»  cn  vos 
Restituye  su  gobicrno , 

Y  por  el  favor  (hkí  os  hace , 
Se  humilla  tcrcero  vucstro ) 
Os  ve  ausentar  por  mi  causa , 

¿  Quién  duda  (pic  á  los  primeros 
Añada  enojos  S(>gundos, 
Qucdando  yo  blanco  dcllos? 
S'cn(ir»s  vos,  |iclii;ro  yo; 

Y  no  solo  iio  snccdo  * 

Kn  vucslra  hcnMicia  y  Kstado, 
Sino  que  los  propios  picrdo. 
¡Vcd  qu(í  tra/.a  de  bu.scar 
A  mis  quictudcs  riMUcdio , 
Si  cn  vucstra  aus(Micia  pcIigriB 
La  fe  vuestra  y  nii  sosicgo ! 
Auscntáos  si  i*s  (lue  intentais 
Vengaros,  pucs  lo  merczoo; 
Pcro  dcsnudáos  iM  nombre 
De  amaute  tírme  y  perfielo. 


./ 


ALFO!mO. 

Kso  no ,  que  es  iiuposible ; 
Pero  ¿que  traza  iiallaréiiios 
Quü  á  vos  cnoios  iio  os  cause , 
Si  os  qaejais  de  que  ine  ausento? 

SERAFINA. 

Un  modo  imagino ,  Conde , 
Tan  diflcil  conio  nuevo, 

8ue  si  vos  le  ejecutais, 
s  dará  el  lugar  supremo 
Dc  cuantos  vasallos  honran 
A  amor ,  y  en  su  gol|)e  ciego 
Con  hazañas  inauditas 
EI  non  plus  uUra  pusieron. 

ALFONSO. 

No  seré  ya  desdichado , 
Si  dándós  á  vos  contcnto 
En  algo,  puedo  alaharme 
Que  si  no  alcanzo ,  mcrezco. 
Proponelde,pues,  señora. 

SERAFINA. 

Propondréle ,  si  hicn  temo 
Que  tiene  de  deslucir 
Las  iinezas  que  haheis  hecho , 
Rehusándole  por  extraüo. 

ALFO:«iO. 

Por  agraviarme  liasta  en  eso , 
Dudais  de  ({UitMi,  por  serviros, 
Es  martirio  de  si  mesmo. 
Lo  que  os  amo  acreditad. 

SERAFINA. 

Ahora  bien ,  no  escuclieis  cuerdo; 
Que  para  lo  que  os  propongo, 
Coco ,  Alfonso ,  he  mcuesteros. — 
Yo  no  os  tcngo  volunlad , 
Ni ,  auiupie  lo  nrocuro ,  puedo 
Hacer  que  el  alma  rcbclde 
Se  allane  al  conocimiento ; 
El  César  severo  insiste 
En  que  pagueis  los  cmpeños 
De  Lucrecia  y  la  sirvais 
Amante  |H)r  gusto  ajeno; 
Desdefia  mis  preteiisiones 
Ascanio,  celoso  dcsto; 
Que  nadie  es  cortés  con  damas, 
Si  tiene  por  otra  celos : 
Yo  que  le  amaba  reniisa, 
Cuanto  mas  dificil  veo 
Mí  ocupacion  amorosa , 
Mas  su  imposible  apctezco. 
Si  deseais ,  pues ,  mi  guslo , 
Como  afírmais  y  lo  creo , 
Haciendo  la  costa  vos , 
Fácil  salida  hallnrémos. 
Fingid  (]ue  á  Lucrecia  amais ; 

Y  ol>ediente  á  los  i)r(>ceptos 
Del  César ,  haced  (>iisayos 
De  amor,  si  no  verdadcros, 
Que  en  vos  no  scrán  posibles , 
Cautelosos  á  io  ménos , 

?ue  á  Lucrecia  persüadan , 
al  César  dejen  contento. 
Obligad  despues  á  Ascanio 
(^n  dádivas  y  con  ruegos , 
Ya  animándole  á  privanzas , 
Ya  ofreciéndole  gobiernos , 
A  que  su  esposa  me  elija ; 
Que  en  él  tcmores  y  apremiosy 
No  siendo  cual  vos  constante , 
Sabrán  conseguir  mi  intento. 
El  César  entónces ,  grato 
Al  fíel  reconocimiento 
Gon  que  ejecutais  su  gusto , 
T  apacible  á  vuestros  rucgos, 
Me  admitirá  á  vuestro  Estado , 
Con  otros  satisfaciendo 
Vaestra  leallad  y  servicios , 
Paes  tiene  tantos  en  fcudo ; 

Y  yo  allanando  rendida 
Dincaltades  (|ue  lian  heclio 


&EL  ENEMIGO  EL  PRIMER  CONSEJO. 

Tan  apetecible  ¿  Ascanio, 
Si  en  ini  dominio  le  vco , 
Le  veiidré  á  inenospr«;ciur 
AI  paso  que  le  pretendo ; 
Que  siempre  eiifada  ad(iuirido 
Lo  (lue  sc  envidiaba  aieno. 
Olvidaréle ,  no  hay  duda , 

Y  á  vos  ({ue  con  otro  diieño 
En  sus  favores  prohijado 
Os  contemplaré  extranjero, 
Yithidrts  ya  diticultoso , 
Podrá  scr  (iio  os  lo  prometo), 
Sí  aniante  os  aborrucia , 
Quc  os  apetezca  severo. 
Mio  fuistcs  siempre ,  Conde ; 

V  las  mujeres  tencmos 
(lalas  y  ainantes  aiitiguos 
De  or(finario  en  poco  prccio. 
liarato  me  habeis  coslado , 
Don  Alfoiiso;  encarecéos, 
llac(*os  mas  estiinar, 
Dcsviad  ojos ,  dadme  celos  : 
Mujer  sov  como  las  otras ; 
Ilaced  diligente  en  csto 
La  prueba,  y  delenemigo, 
Alfonso ,  el  primer  consejo.       ( Vaite, ) 


ESGENA  XII 

ALFONSO. 

¡  Qué  de  cosas  ciicoiitradas 
Baiiderizan  pcnsanii(Mitos , 
Que  entre  dtoesperacioues 
tlsp(^raiizas  van  tcjiciido ! 
¿  Que  no  me  ausente  ?  ¿  (^ue  sirva 
A  Lucrecia ,  y  qu(í  ofreciendo 
Amistad  á  Ascaiiio  y  cargos , 
Coiitra  mí  sea  su  tercero? 
Desaüéle  celoso , 
¡Y  máiidaiime  svr  á  un  tiempo 
Su  abogado  y  su  físcal ! 
¡  Qué  terrible  maiidamiento ! 
Pero ,  eii  ün ,  lo  pronietí ; 
Palabras  de  amor  perfeto, 
Kn  quicn  las  ofrcce  noble , 
Traen  fucrza  (Uí  juramciito. 
¡  Scuteiicia  (U^scsperada ! 
Nas  si  ))icn  la  considcro , 
A  apclacioncs  coiivida 
Con  visluinbrcs  dc  rcinedio. 
Que  es  mujcr  coiiio  las  otras 
Í5e  avisa,  y  apctccitíiido 
Lo  dificil  llis  deinas , 
Lo  fácil  Ics  es  molcsto. 
¿Quc  niuclio  que  las  imite? 
Siemprc  nic  ha  vislo  siijeto, 
Sin  resistciicia  á  rigorcs , 
A  las  l(»y(^s  de  su  im|)cr¡o ; 
Lo  coniiiiuo  causa  cnfudo ; 
Lo  exípiisito  da  dcsi os; 

Y  lo  ((ue  anior  diticiilla, 
Ilacen  nosible  los  celos. 
Que  celos  la  dó  me  manda ; 

Y  quien  me  avisa  con  cllos, 
Principios  mueslra  de  amor, 
Mas  pi(>dad ,  rigorcs  ménos. 
Ya  vo  S(;  (¡ue  cautelosa 

Mc  ifarilita  con  csto 
A  pei'suadir  á  su  aniante 
Qne  la  corrcsponda  ticrno ; 
Pero  tanibicii  licmos  visto 
Que  al  contrario  luas  soberbio , 
Qucriííndí»  accrtar,  lc  matan 
Tal  vcz  sus  ardidcs  in(»smos. 
Dt'mnsla  celos,  amor ; 
Volnntad,  cncarccí'os ; 
Ojos  niios,  divcrtíos; 
Asislcncia ,  acudid  nKMios ; 
Pensamienlo ,  obedczcamos 
A  niieslro  enemigo  eii  csto 
Desde  hov,  y  del  enemitjo , 
Anior ,  elprimer  consejo. 


ACTO  SEGUNDO. 


Stlun  del  ptlacio. 

ESGENA  PRIMERA. 


ALFONSO,ASCANIO. 

ASCAIVIO. 

Si  en  mi  muerte  ó  en  la  tuya 
Coiisiste  el  teiier  sosicgo 
Yo  ó  tú ,  ¿qué  esperas? 

ALFONSO. 

Son  fuego 
Los  celos ,  la  fuerza  suva 
Solo  en  la  materia  estriba 
Que  sus  llamas  maniliesta , 

Y  no  es  posible  cuando  esta 
Le  falta,  ((ue  el  fuego  viva. 
Túv(ílos  de  ti ;  ya  (ísloy 
l)e  suerte  d(*scngañado, 
Que  110  ofeiidido,  obligado, 
(^on  esta  cspada  U\  doy 
Los  brazos ,  si  los  cstimas , 

Y  esta  cédula  con  ellos 
Que  obligue  á  correspondellos, 
Pu(^s  á  nii  iiistancia  sublimas 
Tu  nobl(;za ,  aliora  mayor. 

El  Cé^sar,  conmipo  franco, 

Provisiones  me  (la  eii  blanco , 

Porque  coiiozco  nicjor 

( Segun  dice ,  y  no  se  engaña } 

Los  niéritos  v  suietos 

De  sus  vasallos  díscretos : 

La  majestad  se  acompaua 

Siemjire  dc  la  adulacion ; 

No  se  (lué  tieiie  coii  ellos 

La  vcnlad ,  que  huyendo  delloSy 

Taii  raras  las  veces  son 

Que  si^ue  la  autoridad 

De  majestades  servidas , 

Que  un  rey ,  si  no  es  por  ofdas, 

No  coiioce  á  la  verdad. 

Ksto  inventó  los  privados , 

Que-,  eii  íin ,  como  mas  tratablet 

Llaiios  y  comunicables , 

Pucden  distinguir  estados , 

Y  conociendo  sugetos, 
Preiniar  los  nias  sulicicntes , 
Pin^s  por  segundos  agentes 
Intluye  Dios  sus  efetos; 

Y  esta  es  la  causa  que  en  mi 
Des(*anse  el  C('sar  acciones , 

Y  dáiidome  provisi(mes 
En  blaiico ,  no  iie  de  si 
Lo  que  de  mi  h'altad  lia. 
Conozco  tu  discrecion , 

Y  asi  la  gobernacion 
De  Milaii  y  de  Pavía 

Tc  dcspaclio  en  nonibre  suyo. 
Vicario  dcl  sacro  Iini)erio 
Ercs ;  que  cn  su  iiiiiiisterio 
Lo  (pie  le  has  de  hoiirar  arguyo. 
Uésale  al  César  los  piés. 

ASCAMO. 

Con  armas  aventajadas 
En  ias  sospcchas  pasadas 
Te  trajo  aqui  el  iiiteri?s 
Ainoroso ;  pcro  agora 
Qnc,  110  usando  (h'l  favor 
Que  tc  hace  cl  Kmpcrador , 
Tu  parlido  sc  mcjora , 
De  tu  valor  das  iiidícios  : 
Ya  yo  esloy  en  tu  podcír, 
Por'quc  nohay  para  vencer 
Armns  como  bciicli(!Íos. 
Esliino  los  que  inc  has  hecho, 

Y  que  conozeas  de  mi 
Quc  nunca  tc  dcscrví ; 

Y  coii  csto  .saiisfrc.iio, 
Reniincio  In  dignidad    . 

42 


Que  por  el  César  me  ofrecPí^: 
Pues  si  por  c»lla  apeltMü'S 
Qui;  proftíse  lu  amislml, 
No  por  cargos  lismiji'ros 
Sc  liaii  íle  obligar  mis  cuithulos, 
Porípie  de  amigos  i'oiiipratlos 
Pocos  salen  vertlatlcros. 
Desinleresable  intcuto 
Servirte,  Alfonso. 

ALFONSO. 

Ya  sé 
Los  quilales  dé  lu  fe , 
Y  que  del  entendimiento 
Distinta  la  voluntad , 
Para  que  se  facilitc , 
Tal  vtíz  coheclios  admilo  ; 
Pero  t'omo  es  la  verdad 
Del  entendimiíMito  objfto, 
Sola  ella  le  satisfact? ; 
Que  el  prudente  jamas  nace 
Al  vil  iutfres  sujclo. 
Y^o  á  lo  niéiios  nunca  oí 
Que  haya  por  inlcrcsados 
Knlendimiculos  cohccliados , 
Pero  voluntades  si. 
La  tuva ,  por  scr  hidaljía , 
Ni  adinite  ni  paga  pecht»s; 
Solo  n'Cibc  dcrcchos 
Dc  la  mia ;  y  esto  valRa 
Para  obiigarlc  á  candales 
D(í  nucstra  amistad  tcslipjos ; 
Que  no  seriMUos  amigiis 
Perfclos ,  no  sicndo  iguulcs. 
Scnlirálo  Ftíderico , 
S¡  desprecias  su  favtn*. 

ASOAXH). 

Por  ti  sov  gobernador , 
Puesto  (íutí  t(!  certilico , 
Aniigo ,  (pie  para  scllo 
Tuvo  vo ,  no  necesitas 
Dilígeñcias  exquisitas. 

ALFONSO. 

¡  Ay ,  noWe  Ascanio ,  y  qutí  th  llo 
Te  he  menester  1 

ascamo. 

Dime  en  qu(* , 
Y  ¡  ojalá  difícil  sca 
Tanto,  (pie  un  milagro  vea 
En  mi  dc  lealtad  y  fe 
El  mundo ! 

AI.F0NS«>. 

¿Me  cmnplirás 
Esa  palubra? 

ASCAMO. 

Dudando 
De  ml ,  me  eslás  ajiraviando. 
Dcclárate ,  y  lo  v(Mas. 

ALFtiNSO. 

No  te  espantes ;  {\\w  ha  dc  Si  r , 
Ascaiiio ,  conlra  li  mismo 
Lo  que  te  pida  :  uii  abismo 
Ku  mí  Uegarás  á  ver 
De  contrad¡ccion(>s  locas , 
Si  eiiccrrándolc  (Mi  mi  pccho , 
Ku  lu  amislad  satisfccho, 
Líis  penas  qu(*  s¡(MUo  tocas. 
Los  impcrios  de  uii  dcsden 
Me  obligan  con  ricsgo  igual 
A  cosas  que  mc  cstán  mal , 
Y  tpie  no  le  han  dc  cstar  bicn. 
Mira  á  tpié  eslado  he  vcnido , 
Que  he  de  hacíMte  intcrccsor 
De  un  amor  que  no  es  amor , 
De  un  olvido  sin  olvido. 
Yo  le  tengo  de  obligar 
A  uiia  accion,  quc  si  la  dcjas, 
De  tu  fe  formando  qncjas, 
Si  la  haci^s ,  mc  has  dc  malar 
A  ser  tcrccro  te  obligo 
Por  ml ,  Ascanio ,  coiitra  mí ; 
Como  amigo  lio  (íe  ti 
Lo  que  hicieras  mi  enemigo. 


COMEDIAS  ES('.0(;iDAS  Dí-:  TUISO  DE  MOLINA. 


Si  no  lo  cum|des ,  mi  vida 
iMii  trágicohadc  t(»ner; 

Y  en  cumpliéndolo,  has  de  scr 
Mi  bicnhcchor  y  homicida. 
¿Has  oido  tújamas 
Paradojas  semcjantes  ? 

ASCANIO. 

Ponderaciones  amantes 
Exageran  eso  y  mas. 
Acaba  de  declararle. 

ALFOXSO. 

Yo  aborrezco  lo  que  adoro , 
Desdeñoso  me  enamoro 
De  quien  dudo,  por  amarte, 
Qu(í  corrcspoiida  á  mi  intenlo  : 
Con  esta  has  de  intcrt^edcr 
l»or  mi ;  coii  la  olra  has  de  scr 
Agradccido  violcnto. 
Has  dc  aborrcC(M'  lo  que  amas* 

Y  aniar  á  lo  tpie  abtuTeces ; 
Si  lo  (pic  ad(no  apctcces , 

Mi  agravio  vive  n\  tus  llamas ; 
S¡  á  (|u¡cn  amas  no  dcsdeñas, 
l)e  lí  me  qucjo  otcndido. — 
Juzgarásme  sin  s(Milido, 
0  iniagiiiarás  (pic  su(M"ias 
Las  quiiiKM'as  (pic  uo  ciHicndes  . 
Mas  vtM'ás,  cuaiido  las  sigas, 
Que  ofendiciidonit;  nie  obligas, 

Y  obUgándome  me  of(Mides. 

ASC.AMO. 

Conde,  si  no  te  (híclaras, 
0  iniaginarc  quc  prucbas 
En  mi  amistadcs,  por  nuevas 
Digiias  de  expcriencias  raras , 
0  dcsacreditarás 
La  cordnra  qnc  hasta  arpil 
ranta  opinion  tuvo  (mi  IL 

Al.FOXSO. 

Declárome ,  Ascanio ,  mas. 
Seraíina,  compctencia 
De  la  belleza  y  rigor 


ESGEIf  A  II. 

POUTILLO.— ALFO.NSO,  ASCANIO. 

POHTlLLO. 

Sabido  ha  cl  Empcrador , 
Señores ,  vucslra  pcndcncia. 
Mirad  lo  tpie  liabcis  de  hac(M* , 
Porque  en  vuestra  busca  sale 
liecho  un  tigre. 

ALFONSO. 

Aplacarále 
EI  llegar  á  conoccr 
La  amislad  que  cnlre  los  dos 
IIov  empieza  á  eslabonar 
La/.os ,  que  no  han  de  quebrar 
El  ticmpo  ó  la  niucrte.  Adios, 
Quc  voy  á  (h'S(MigariarIe. 
SigiMMiíe ,  ponpie  despues 
Quc  gracias  cucrdas  le  dcs, 
Pucdas  con  asegnrarle, 
Ej(M"c¡lar  cl  gobicrno 
Quc  ya  le  ofrct»,e  Müan. 
En  cónfusion  te  UMidrán 
Las  dudas  qne  dcl  inlicrno 
Dc  mis  cicgas  confusioiics 
Salen  para  alornnMilarmí.» ; 
Yo  volvcré  á  dcclararme  : 
Sosiega  imaginacioncs , 
Mi(jntras  á  cum|)Iir  te  ofrezcas 
Leyes  de  aniigo  constanle  : 
Scr6s  á  mi  rucgo  amante 
De  quien  ¡  ojalá  aborrezcas !     ( Vase. ) 

ESGCNA  III. 

ASCAXIO. 
No  es  tan  esfingc  cl  cníma 
Qne  Edipo  yo  no  \o.  entienda. 
A  la  acciou  que  mc  eocomiendai 


yw  alienta  y  me  desaníma. 
Cdsas  que  fe  han  de  estar  mal« 

Y  (pie  a  mi  no  me  están  bien, 

;,  Quc  han  de  S4»r  sino  es  dcsden, 
Que  con  competencia  igual 
En  Seraiina  procura 
CornT  consu  amor  parejas? 
Cuando  me  intimaban  quejas 
Desprecios  de  su  hermosura, 
La  respondi:  « En  vano  os  ciega 
Tcma  que  os  ha  de  engañar, 
Porque  yo  no  os  he  de  amar, 
Si  Alfonso  no  me  lorucga». 
Puede  tanto  en  la  mujer 
El  desprecio  y  disfavor , 
Qüe  en  vez  de  a|)agai*se  amor , 
Iiicendios  suele  crcccr ; 

Y  está  de  sucrte  sujeto 

A  su  gusto  el  Conde  amante, 
(Jue  le  obligará  arrogante 
A  que  leal,  si  indiscrcto, 
A  su  amor  me  pcrsüada , 

Y  á  mi  dama  se  aliciontí : 
Por  su  intercesor  me  pone ; 
I.a  duda  eslá  dcclarada. 

¿  No  me  diio :  (( Si  apeteces 
Mi  amistad ,  y  liel  le  Ilamas , 
Ilas  de  aborreeer  lo  que  amas , 

Y  amar  &  lo  que  aborreces?» 
¿No  me  dijo :  «( Si  esto  entiendes, 
Verás,  cUando  lo  prosigas, 

Que  ofendiéiidonn;  me  obligas, 

Y  obligándome  me  ofendes?» 
;.  Que  terci(í  no  nie  ha  pedido 
Por  él ,  solicitador 

De  un  amor,  qne  no  es  amor, 
De  un  olvido  sni  olvido? 
Luego ,  iingiendo  olvidar 
Lo  cpie  mas  estima  y  precia , 
Me  obliga  á  que  habh;  á  Lucrccia 
Por  él :  ¡extrafio  obligar ! 
Mas  ¿  (¡ué  he  de  hacer?  Ya  le  dí 
Palabra  de  obedecerle ; 
Aniigo  iicl  he  de  serle, 
Pucs  ya  se  lo  promelí. 
\  cstó  es  bien  tpie  sc  sujetc 
Quien  cohechos  admitió, 

Y  ignoranle  como  yo, 
Lo  que  no  sabe  promete. 
No  me  está  mal  que  dé  eelas 
A  Lucrccia ,  que  en  el  Conde 
Divertida  corresponde 
Mal  á  mís  firmes  desvclos. 
No  la  ama  Alftinso ,  si  bien 
Disimula  que  la  adora : 
Si  él  tinge  que  la  enamora, 
l'injamos  acá  tambi(;n; 

Y  andando  amor  jíor  tíxtremos, 
Nnestras  palabras  cumplamos, 
Porque  los  dos  prelenííamos 
Lo  mismo  que  aborrecemos.     {Vase.) 


Sala  en  casa  de  Seranna. 

E8GENA  IV. 

SERAFINA,  LUCRECIA. 

LUCRCCIA. 

Contenla  te  visilo 

Kn  ftí  de  que  te  debo  hoy  infinilo. 

¡  Ay  bella  Seralina ! 

Anior  correspondido  desatina 

De  guslo ,  si  agraviado 

Locuras  suele  hacer  desesperado 

Si  al  conde  Alfonso  amaras, 

¡Quc^  de  esperanzas  verdesmardntaKis! 

Y  porque  íe  aborreces, 

¡  Qué  ae  favores  en  mi  dicha  creecs  I 

De  verme  agora  acaba 

Tan  amoroso,  qiie  me  deja  esclava. 

Si  tu  amante  primero, 

CoQ  Umite  le  quise ,  ya  1e  qoiero 


Tan  sín  él  (no  te  cspantes),  i  Fruios  qup  mn  apercilM» ! 

Que  quiiita esencia  s<>y  dc  los  amantes.l  Qu<':miiquesecolt*ju/í;iis,  |)ovnií\iv<\ 


(rn 


Y  <'n<:ubrieiul<)  coiif;oj:ts, 
Pordaiiuo  ol  írulo  :i  uii,  te  |)n(;:t  cn  lioj:i$. 

UICREr.lA. 

¿Tan  cn  poco  uie  tiencs, 

Oue  con  favorcs  yo ,  tú  eon  di'sdones, 

No  sabré  trasptaiitalle 

De  tu  ainor  á  tu  olvido,  y  rcgalalle 

Ue  modo  que  cu  dcsprecios 

Uinda  trilmtos  á  <l<'sd<Mi<'S  uecios? 

Pues  yo  t<i  ccrlilico 

Que  si  pohre  en  tu  amor,  y  en  uii  fe  rico, 

(j^orque  vaya  adciante 

En  metáfora  dc  árboi  nnestro  amantc) 

Tan  agrio  le  criabas 

(<on  ei d<'sdcn  (pic  i\  su  hraltad  niostra- 

Ya  que  á  mi  anior  mudado,  [bas; 

Mi  poscsion  lc  goza  traspiautado, 

De  tu  agrio  riguroso 

Y  mi  favor  tratable  yamoroso, 
Salga  (tciilo  por  cicrto) 
Ponjue  in<'  cn  vi<l¡cs,  tan  sabroso  enjcrlo, 
Que  agri<iulcc,  Condcsa, 
Desabri<la  sin  él  ju/.gucs  tu  mcsa. 

E8GENA    V. 

POUTILLO.  —  SEUAFIXA,  LUCUE- 

CIA. 

poRTiLLo.  {A  Lucrecia.) 
El  Cond<> ,  cn  vucstra  casa , 
Kspcráiidrjs,  instantcs  mide  y  tasa 
Porsiglos:  id,  scfiora; 
Qiic  aiiior,  qiic  <^s  iiirio,  sin  e1  ania  llora. 
Dalde  cl  p<?clio  al  chi(|uiilo,  [lio. 

Y  eutralde  á  ver  por  iní,  que  soy  Porti- 
i.D<:nEci.v. 

Ya  va  ccliando  raiecs 

El  árbol ,  aun(¡u<>  mas  le  esteriliccs. 

Seralina ,  tcii  cucnta 

Dclmodoquccn  mi  cniplco  se  acrccicn- 

V<»rás  (|ue  cn  tu  h<?rmosura  [ta : 

Sabe  poco  tu  amor  d<*  agricultura. 

(Vase  Lucrecia^  y  hace  que  se  va  Por- 

tiUo.) 

E8GENA  VI. 

SEUAFLNA,  POUTILLO. 

SERAFINA. 

Hola ,  no  os  vais  vos.  ¿Ois? 
Hola. 

PORTILLO. 

¿Soy  yo  el  ohíado? 

SERAFINA. 

Escuchad. 

PORTILLO. 

Voy  á  un  recado. 

SERAFI>'A. 

¿Que  üs  Uamo  yo  no  advcrtis? 

P0RTILI.O. 

Esperando  mi  amo  cstá. 

SERAFIMA. 

¿Hay  mayor  descortesía? 

PORTILLO. 

P«'rdonc  vusiniría ; 

Quc  no  somos  dc  acá  ya. 

Las  ({ue  á  los  ainos  d(;sprccian , 

A  ios  mozos  drscainiiian ; 

Si  a({ui  nos  dcsi>raiiiiaii, 

Scpa  que  allá  iios  liUTCCian. 

Mandar  puiMle  á  sus  criados, 
Gortar,quenopo(larsuamór,  meagra-  No  á  los  que  no  la  scrvimos. 
Deseo  que  se  scquc,  [ila :  í  ( Quiere  irse. ) 

Y  así  no  cs  mu(»lio  quc  instrumcntos '  serafixa. 

Y  en  vez  de  podar  rainas,      [tru(»<|u<',  Hola,  oid. 

Oerribe  el  tronco  y  amortigüe  llamas.   1  portillo. 

¡  Plegue  á  Dios,  yá  que  cn  flores  |  ConvahuM'mos, 

Sa  abríl  te  alegra,  que  al  cogcr  uo  Uores .  Si  cstábamos  oleados. 


SERAn?iA. 

Aplaudo  tu  yentura : 

No  es  perfeto  cl  amor  que  no  es  locura, 

Y  tanto  dél  te  toca, 
Que  eu  vez  de  enamorada  vienes  loca. 
Mi  primo  ei  Conde  es  cucrdo 
En  la  elecciou  coii  quc  pesares  pierdo 

*  Causados  de  porfias 
Opuestassiempreá  tiiclinaciones  mias. 
Doite  mil  parabienes. 

LUCRECIA. 

No  eres  mi]ú<^r«  si  envidia  no  mc  tienes; 

Que  en  nosotras  da  peua 

\oIuntad  d<>spedida  cn  casa  ajena. 

No  la  teiigas  tú  dcsto, 

Ni  celos  formes,  ui  el  pcsar  molesto 

De  que  Alfonso  te  olvide 

Llamas  rccuerde  que  el  ciesden  despide; 

Prosigue  en  desprecialle ; 

Que  miéntras  en  tu  agrado  puerta  no  ha- 

A  mi  fe  agradecido ,  rile , 

Ni  temo  celos,  iii  me  asombra  olviuo. 

sbrafixa. 
Cuando  te  sirva  en  cso, 
No  haré  raucbo  si  ves  lo  que  profeso 
EI  darle  pesadumbre, 
Y'  que  en  mi  esuatural,  si  no  cs  costum- 
Auineutar  sus  enojos,  [bre, 

Porque  su  vista  es  fuga  de  mis  ojos ; 
Puesto  que  la  exueríencia 
QiKi  hizo  mi  dcsJcii  eii  su  paciencia, 
Halla  (y  otros  lo  aiirman) 
Que  sc(iucdud<'s  el  ainor  coufírman, 

Y  al  revcs ,  los  favorcs 
Eutibian  gustos  dcsmayaudo  amorcs. 

lucrecia. 
Es  verdad,  si  no  es  nccio 
El  rctiro,  ni  pára  en  mcnosprecio, 
Por(]ue  este  eii  vez  de  dauos, 
Entre  venganzas  logra  desengaños. 
Amor  (lue  se  cultiva, 
Imita  al  hortolaiio  que  derriba 
De  las  plantas  que  poda 
Ramas  supérfluas,  no  ia  cepa  toda. 
Quien  ve  en  el  mayo  bcllo 
Poblar  el  árbol  arrogante  el  cucllo, 

Y  de  yemas  paridas 
Pulular  sus  criaturas  prcsumidas, 
Qae  Ileiias  de  arrogancia 
Le  chupan  en  pimpollos  la  sustancia; 

Y  quieu  ve  al  horlolano 
Con  riguroso  accro  y  tosca  mano 
Gortar  co^ollos  tiernos 
Que  se  sonaban  en  cl  tronco  eteruos, 
Juzgará,  si  iio  es  sabio, 

8ue  en  vez  de  bcncficios,  le  hace  agra- 
ero  verá  el  prudciite  [vio ; 

Que  en  fe  de  conscrvar  lo  sufícicnle, 
Lo  que  es  superfluo  arroia, 

Y  por  vestirle  mas,  mas  le  dcspoja; 
Pero  de  suerte  pucde 
Podarle  el  labrador,  que  seco  quede. 
Asi  en  el  amor  pasa, 

?ue  presuncioucs  hortolano  tasa, 
tal  vez  sus  favor(>s 
Desdeñoso  limit:i  y  corta  flores ; 
Mas  110  ha  dc  scr  'dc  modo, 
Que  por  macho  cortar  lo  pierda  todo. 

SERAFI?iA. 

[Qaé  diestra  en  horlalizas, 
Cljemplos  estudiosa  alcgorizas ! 
Gomo  el  Conde  mc  cnfada. 


Mi'uos  holn^ ,  mns  respeto ; 
Qiic  ya  pasaroii  los  dias 
Qii<*  <'Stal)aiii<)s  cii  Olias ; 
M¡  scfior  <»s  ya  discreto. 
<  '.on  dcsdLMi  dcsdciics  paga , 

Y  prcniia  ainor  con  anior; 
Yo  sigo  <'n  csto  su  humor: 
Soy  Portiilo  y  «íi  Gonzai^a. 
Toda  prcsiiiicion  (*s  necia ; 

Y  conio  Portillo  soy, 
Ccrrado  á  vusía  estoy , 

Y  abicrto  para  Lucrccia.— 
Pcrdonc. 

SERAFINA. 

¿Pucs  sabeis  vos 
Qiic  la  quicrc  mucho  ? 

PORTILLO. 

Mucho. 
I)os(l<»  ay<'r  acá  lc  escucho 
Extrafia's  cosas,  por  Dios. 

SERAFINA. 

Pucs  ¿tanto  privais  con  él? 

PORTILLO. 

Conio  cn  su  scrvicio  cstoy, 
Mo/.o  <ic  cániara  soy, 

Y  mcdro  |>or  cu<Tdo  y  fi(»l. 
üc  cániara  cn  cauiarada 
Mudo  cl  nombiv,  y  privo  ya, 
Pu<*s  ya  vc  cuáii  (í<»rca  está 
La  cámara  de  privada. 
Aiioche  lc  cscucIk';  á  solas 
Dccir  :  «Pucs  (pi<>  Serafíoa 
Olvidarmc  dctcrinina, 
Flxciiscmos  caralnbulas, 

Y  <>ii  Lucrccia  gnstos  labren 
FirinczaS  quc  ainor  dcstierra : 
Dondc  uiia  pucrta  se  cierra, 
Muchas  dic<Mi  quc  se  al)ren. 
Pagar  (luicro  su  afícion, 

Quc  cs  nclla  moza,  y  en  fin, 
Scrafina  s<>rá  fín 
D(i  mi  n<>cia  prctcnsion. » 
Llaniómc,  y  dijo:  «Portillo, 
áQuií  tc  pafccc  Lucrecia?» 
|{<'spon(lilc :  tf  Moza  es  recia; 
Aycr  la  ví  <'l  colodrillo 
^Quc  cl  mundo  ilama  tozuclo)» 

Y  vivc  Dios  ({uc  me  agrada 
Dcl  cogotc  á  la  papada : 
Ablande  cstc  caramelo 
Durczas  scrafíninas, 

Si  bicn  la  Omdcsa  cs  tal , 
Qu<'  no  has  <lc  hallar  otra  igual 
A  sus  partcs  pcrcgrinas» . 
Ain'isc,  y  díjome :  «¡Cómo, 
Pícaro!  ;ipu<»s  no  es  primero 
Liicrccia?»  Asió  cl  candclero, 

Y  as<'nt(')mclc  en  el  lomo 
Conio  si  fucra  v<MUosa  : 
Apag<')scnos  la  vcla ; 
Volvfía  á  tomar,  s()plcla , 

Y  cnccndfía ,  quc  lué  cosa 
Quc  crizándolc  cl  cabcllo , 

Mc  dijo  :  A¿Pues  tú  la  enciendcs?» 

Y  rcspondi :  «¿Luego  entiendes 
Quc  Portillo  no  cs  aonc(^llo?» 
Hcplicóme  :  «AI  mayordomo 

Di  (|uc  sa(iue  una  Iií)rca 
Quc  de  las  colorcs  sca 
l)c  Lncrecia » .  Yo  (¡uc  cl  lomo 
Llcvaba  mcdio  cntiimido , 
Lucgo  Ic  scntí  aliviado ; 
Qiic  cn  dolorcs  dc  criaflo 
Ks  gran  r<ícipc  un  vestido. 
Fuísclo  á  notiiicar, 

Y  cuando  Ic  voI\f  á  vcr, 
«Sola  Lucriícia  lia  dc  scr , 
Dijo ,  qui<M)  inc  ha  dc  sanar.  » 
Trav<'Midolc  un  la!)rador 

Un  braco  de  inuclio  prccio , 
Dijo  :  «Llámenlc  Lucrecio». 


dco 

ICuvióle  el  Emperador 
Un  papagayo,  y  á  un  pajc 
Que  le  euseíiase  mandó 
A  hablar;  pero  lo  advirlió 
Que  no  fuese  otro  el  lenguaje 
Sino  esta  palabra  sola 
Kn  quien  su  venganza  estriba  : 
«l.ucrecia,  nueslra  ama,  viva ; 
Coía,  Serafína,  cola». 
Enojase  con  Tarquino 
Porquíí  á  Lucrecia  obligó 
A  malarse,  y  hoy  salió 
A  ser  de  un'nifio  padrino  , 
Y  ántes  que  le  remojaso 
En  el  agna  santa  el  cura , 
Ordenó  cpie  la  criatura 
Don  Lucrecio  se  llaniase. 
Colegid  di'  ac^ueslo  vos 
El  íin  de  vu<'slros  dcsprecios , 
Pui'S  nos  vnclveii  en  LnirecidS 
De  Seraíinos ;  y  adios. 

ESGENA  Vn. 

SERAFIXA. 

El  Conde  cumple  lielmente 
Cuanto  mi  amor  le  ordenó ; 
Mas  no  le  (luisiora  yo 
Tan  punlüal  obedienle. 
^jne  ptMisamienlos  alienle 
Kn  Luoreria,  cuaiido  ensaya 
Ya  burlas,  ya  vcras,  vaya; 
Pero  que  de  su  alieiím 
So  ofenda  mi  estiniacion, 
No,  amor,  (pie  es  pasar  de  rava. 
Para  quererle  yo  bien , 
Tan  iucapa/.  el  gnsto  liallo , 
Üue  solo  (U*  imagiiiallo , 
\u(ílve  a  nacer  nn  desden; 
Pero  que  con  él  me  dén 
Su  dama  y  el  criado  necio 
Pesadumbre,  es  caso  r(»cio. 
¿Dna  cií»ga,  el  otro  locol 
N¡  tanlo,  amor ,  n¡  taii  poco  ; 
Ohidosí,  no  d('S|»rec¡o. 
Colieche  ajenas  oaricias 
EI  Conde,  dcscmbaraee 
Alma  (¡ue  en  Lucrecia  enlac, 
Y  venga  i\  pcdirnní  alhricias; 
Mas  prctcndcr  (]nc  niajiiMas 
Pcna  cnlre  ecl(»s  me  d('Mi, 
Kso  no  :  niirclo  bicn : 
Que  para  i>cr«]cr  cl  si  so , 
Sov  mujcr,  y  cn  daüdo  v\\  eso, 
A  fe  (lue  le  (pdfM'a  b¡cn. 

ESGENA  VIII. 

AUNESTO.— SKUAFIiNA. 

AUNKSTO. 

El  Emperador,  scrKua, 
Por  el  Conde  iini»orlniiado , 
Os  rcstituye  en  su  Kstado ; 
Mas  eon  c'ondicion  (pu!  agora 
Vais  á  palacio,  y  lc  (Ums 
De  esposa  á  Ascanio  la  mano. 

SER.VF1NA. 

¿A  quién? 

ARüESTO. 

Con  vos  mas  humano 
De  lo  que  vos  pretendcis , 
Sabicndo  que  a  Asranio  amais , 
A  vucslro  amor  Ic  ha  dispncsto, 
Coii  (pie  no  os  scrñ  nn>Icsto 
Kl  Coiide  (inc  dcsdiM'iais. 

SrR.VFINA. 

Pues  Ascanio  ¿v¡(Mie  (m»  eso? 

ARNKSrO. 

Hlzole  el  Emperacbr 
Dc  Milan  gobernador ; 
Pierde  por  Lucrecia  el  seso 


COMi:DlAS  ESCOCIDAS  DE  TIHSO  DE  MOLINA. 

Engendrarseelolvido  queessuopaesUK 
I  La  medicioa,  que  imitar  procura 
El  amor,  ha  enseñado  al  escarmiento, 
Que  si  cuando  la  ardicnte  calentura 
Llega  al  último  punto  de  su  aumento , 
Sc  ecbaápecbosun  golpe  de  agua,  cura 
De  tal  mancra  su  calor  violento, 
Quc  sin  que  vuelva ,  como  coge  unidas 
Susfuerzas  de  una  vcz  quedan  vencidas. 
Creció  mi  amor  hasta  su  punto  activo ; 
Diome  á  beber  de  un  golpc  el  dcsengaño 
Aguade  agraviosque  cn  desdenesquivo 
Me  dió  salud,  y  aniqniló  mi  daño. 

FEDERICO. 

Para  escuelas  guardad  ponderativo , 
Coode,  ese  ejemplo,  s¡  se^ro^extraño; 
Que  el  amor  y  el  desprccio  aborrccible 
No  consisten  en  punto  indivisible. 
Por  (larme  gusto  á  mi.  disimuiado 
Fingis  olvidos,  ({ue  aumentando  enojos, 
Imitarán  el  fuego,  ({ue  encerrado 
Itevenlará  despues  por  boca  v  ojos. 
Vuestra  lealtatl  de  suerle  me  íia  obliga- 
Queá  pesar  de  losbárbaros  antojos  [do, 
l)e  la  Conclesa  ingrata  á  vuestro  gusto, 
0  os  ha  de  amar,  ó  no  he  de  ser  yo  augu.i  < 

ALFO.NSO.  fto. 

Cran  señor,  vive  el  eielo  que  aunque  fue- 
Sulicienlc  ocasion  para  ohidaila      [ra 
KI  mandármelo  vos,  en  cuya  esfera, 
(^omo  mi  íe,  mi  vida  se  avasaila ; 
ütra,  si  no  mayor,  lan  verdadcra, 
Me  neccsita  á  ípie  con  despreciaUa 
En  Lucrecia  mejore  mis  desvelos. 

FKDERieO. 

Intentaréis  con  ella  darla  celos. 


iVase.) 


Alfonso  ;  y  ella  qne  cstima 
Mas  que  vos  cumplir  el  gusto 
Del  intereesor  angusto, 
Desdenes  á  Aseanio  iiitima , 
\  en  el  Conde  trasformada , 
Desposorios  apresura. 

SERAFINA. 

Dí^bole  yo  mi  ventura 
AI  César,  si  ejeculada 
Esa  iraza,  el  Conde  deja 
De  conquistar  mi  rigor. 

ARNESTO. 

Estad  cierta  qne  su  amor 
Mcmorias  vueslras  dcspeja 
Del  alma,  (]ue  ocupa  loda 
En  Lucrecia. 

SERAFINA. 

¿Tan  aprisa? 

ARSESTO. 

Vuestro  conscjo  le  avisa , 
Pues  dice  (pie  dcsla  boda 
Sois  vos  la  casamentcra. 

SERAFINA. 

¡Yo!¿Ct)moó  eníuido? 

ARNESTO. 

No  s(^; 
Pero  é\  afirma  (pie  fué 
Vuestra  toda  esla  quimcra  , 
Porqne  le  habeis  persuadido 
Qne  á  Ascanio  obligne  por  vos 
A  desposaros  los  dos , 

Y  en  Lucrecia  diverlido , 
Knsaye  nuevos  amorcs ; 
Que  se  haga  mas  descar , 
l»ues  celos  sucUmi  causar 
Apetitos  en  rigores. 
Fué  vuestro  conscjo  cl  ayo 
Que  sus  acciones  gnió , 
Su  amor  con  ella  (Misayó , 

Y  tiuedóse  en  el  (Misayo. 
Lo  que  me  han  niandado,  os  w.  "* 
Dicho;  si  cs  prcmio  ('»  casligo, 
Vcldo ;  que  dt'l  cncmhjo 
Señora,  el¡irimer  coiisejo.        (Vase.) 

SKRAFINA. 

Todos  se  bnrlan  de  mí, 
EIConde,eI  Empcrador, 
Lucrecia,  que  es  lo  peor  : 
¡  Provechont.  Iraza  di ! 
Pero  si  á  Alfonso  aborrezco , 

Y  d(''I  ansí  me  ascgiiro; 
Si  anianle  á  Ascanio  procnro , 

Y  me  daii  lo  qnc  apettízco, 
¿Qné  envi.Iia  tís  la  (ine  me  abrasa** 
Mas  trucca  amor  sn  veneno  : 
Mirole  al  Cíuide  ya  ajeno , 

Y  á  Ascanio  (pie  sc  (Milra  en  casa , 
S'  cn  paises  (pie  se  inerean, 
Los  mas  visiosos  bostpn^jos 
Knainoran  dcsdtí  h'jos, 

Y  (Mifadan  cuando  se  acercan. 
¿  Qu('i  rí^medio?  A  ver  'ivé 
ÉI  lin  desto  :  amor  lirano, 
De  seda  he  sido  el  gusano , 
Pues  mi  sepulcro  labré.  {Vase.) 


AI.FONS0. 

No  es  s^jeto  de  celos  Serafina. 

FEDERico.  [tancia 

\hora  bien,  yo  le  he  dado  á  vuestrains- 
Vuestros  Estados  todos ;  pues  se  iiiclina 
A  Ascauio,  sea  su  esposa. 

ALFONSO. 

Es  de  importancia, 
Si  Aseanio  obedeceros  delennina,  [cia 
Para  que  escarmentada  en  su  inconslan- 
Lucrecia,  le  aborrezca ,  y  en  su  olvido 
Premie  el  amor  que  la  hé  sostituido. 

FEDERICO. 

¿Que  deveras,  Alfonso,  tendréis  guslo 
Kn  quc  los  dos  sc  casen? 

ALFONSO. 

Lo  desco 
Infínilo ,  seííor. 

FEDERICO. 

Pues  yo  mc  ajusto  [creo. 
Al  vuestro,  auntpie  lo  escucho  y  no  lo 
Conde,  este  ciego  dios,  tirano  injusto 
Que  no  estima  vilorias,  si  el  trofeo 
No  establece  en  humanas  monarquias, 
Desórden  es  dt;  las  pasiones  mias. 
Yo  adoro  á  Serafina. 

ALFONSO. 

¡Señor!¿Cómo? 
La  sacra  Majestad... 

FEDERICO. 

Nobaymajestades 
Contra  flechas  que  armatlas  cíe  oro  y 

[plomo 
Coronas  pisan ,  postran  dignidades  : 
Yo  que  rebeldes  venzo ,  reyes  domo, 
Sujelo  aquesla  vez  á  li\iandades 
Humanas ,  que  este  incendio  desatina, 
l»orípie  os  (ícsderia,  adoro  á  Seraüna. 
Tnrbado  eslais.  ¡Qut»  mal  encubren  e-  - 
Fingimientos  ocultos!  Resistido      [Kjs 
He  yo  á  lo  ménos  cuerdo  mis  desvelos : 
Senal  que  para  mas  que  vt)S  he  sido. 


Salon  del  palaclo. 

ESGENA  X. 

FEDERICO,  ALFONSO. 

FEDKRMO. 

No  paedo  yo  crccr  qno  antipio  amante, 
A  Scralina  hayais  :»l»!>i  r  •cido  [lante 
Tanprt^sto:  anioi'l>i''i¡; ncdcenun  ins- 
Inlrütiucirsc,  C(»n(lc,  niiis  no  olvido. 

ALFONSO. 

Es  un  contrario  de  olro  sc^mejante         ~  - »—  . ..     , 

En  toda  actividad,  y  asl  ha  podido,  [to,  Miénlras  dabades  qm^jas  a  los  cielos, 
Gran  señor,sielamorseeDgeiidrapres-  lEIIa  adorada  y  vos  ahorrecido^ 


DEL  ENLMIGO  EL  PliIUBK  CONSEJO* 


061 


Sintiendo  vuestra  pena  y  su  poifia, 
Lo  que  culpaba  en  ella ,  agradecia ; 
'llasya  que  auuque  fiugido,  babels  mos- 

[ti'udu 

?ue  os  es  aborrociblo  su  presencia, 
yo  en  fu  dfslo  os  \iv  comuiiicado 
Secretos  (^iie  eiictTraba  la  prudnuMa, 
P(*rdouaivis  uii  umor,  (iiio  publicado, 
Volvcr  atras  (Mi  mi  scra  iudcc«Micia 
bidigua  del  valor  qu(;  i'.csar  sígo , 

Y  eu  nii  disculpa  lo  qno.  cu  vos  ciisligo. 

ALFONSO. 

Seuor,  nii  turbacloii  uo  uace  deso. 
Es  Ascanio  nii  ami^o. 

FEUKKICO. 

Pucs  ¿qué  importa? 

ALFONSO. 

De  8US  honras  ó  agravios  iiitorcso 
Lo  mismoqueél;  si  vucstra  Allc/.a  corta 
El  hilo  á  su  csp(M'a:i7.a,  y  cslc  cxccso 
S-enciéudose  á  sí  incsiiK)  iio  rcporla , 
iDe  quí'  S(í  espaiitu  {\i\o  nn*  lurbc,  y  síimi- 
Uividida  cu  lui  y  cl  taii  ;;i'aii(k'  afiviUaV  [l  :■ 

FKUlülICO. 

Yosoy vu(»slroscrit»r,si ('l  vut^strn ainifí«  • 
Wd  á  (luicii  (IcIhms  uia.-;.  ('.oiidc,Si'tíiii 
Prctcudo  cslar  dc  vos;  uo  u.s*ms  conuii;: 
('autelas  quc  ccloso  ('onjcliii'o. 
Si  á  la  Coiidcsa  amais .  s.>is  uii  ciicniiií^ 

Y  si  la  aborníccis,  sabtM*  prot'un» 

l)c  (|U(*su(*rtc  cn  prcscncia  dc  Liicrcc; 
Kl  d(.*sdcu  (pic  moslrais  la  uiciiosiircci:i 
Aqui  vt^ndráu  las  dos,  yyo(*scucliaii(! 
Ociilto  lo  que  pasa,  vcr  cspcro, 
Aiuoroso  con  csta,  ticriio  y  blaiido, 
C(>ino  salxM's  coii  la  ot  ra  si'r  s(»v(M'0. 
Decilda  scqupdadcs ;  yo  os  lo  maiido : 
Por  mi  110  rcparcis  cii  ser  j?ro.scro 
Coii  danias  (*sta  vcx ;  piics  dc  otro  niodo. 
Simpecharé  (pic  me(Migariais  cii  todo.- 
¿No  rcsiioudcis? 

ALFONSO. 

iOué  hayquccspcrar  rcspucsi:« 
Dtíqiiieu  sirviéiidCts  sitMupre  os  fiK'obc- 
Yo  nar(3  cuauto  mandais.  [diculc? 

FEDKRICO. 

Sacadmc  dcst:i 
Sospecha,  y  cou  cstado  suíici^Milc 
Hare  vucstra  V(Mitura  luauiíicsla, 
Sin  que  vuestra  privau/a,  qiic  cn  crc- 

fcicnl- 
Tantos  envidiaii,  d(^sdc  aqui  ailclantc 
MudanzasdelrigorlahagaiimciiiAuanit' 

{Vase.j 

ESGENA  XI. 

ALFOXSO. 

Agora  si,  Ingratos  ci(*los, 
Que  apretando  los  cord(*les , 
Por  moslraros  mas  cruclcs , 
Cclos  giiarncccis  con  cclos  : 
Agora  si ,  mis  desv(*los , 
Que  multiplicais  rigorcs ; 
Agora  sí,  mis  ttMUorcs, 
Quc  auadis  uialcs  á  malcs ; 
Priiiiero  ccl(»s  lgual(.*s , 
Ya  cclos  (Miipcradon^s. 
Ka,  cumplamos  agora 
l*rcc(»plos  de  Scraiiiia , 
Dcl  C(';sar  (pic  S(>  lc  inclina , 
Dc  nii  siicrte  bnrladora  : 
Miéutras  mi  mal  cmpcora , 
Amor  liiigido  inostnMnos , 
Alma,  k  quien  abcrrcciMnos ; 
Y  ofciidiendo  á  quuMi  auiamos, 
(Ibcdieutcs  padc/camos , 
Porqne  á  ingratos  cout(;iit(Miios. 
Quc  oprobios  dcscorl(>s  diga 
A  la  Condesa ,  cl  Augiislo 
Me  manda ;  y  contra  mi  gusto , 
Al  mismo  rígor  me  obliga 


Mi  cautelosa  enemiga : 
f,  Quiéu  ¡  cielos !  jamas  peusara 
Quc  á  tal  extriMno  llcgara 
Mi  suerle ,  quc  cn  tal  quimcra 
Cou  aiiiorcs  ofcndi(M'a , 
Coii  ofiMisas  obligara  ? 
Pucdü  injuriaiido  V(  iijíaruic, 

Y  (Mi  V(*z  dc  saU.'ifacciuic , 
S(M'á  cl  V(Migarnic  pcnícrnic , 

Y  cl  casligar  casli{;ainic  : 
Llcgan  los  dos  á  niaiKlarnu' 
Lo  quc  i»udi(M'a  oIVmi(I(M'Iüs  ; 

Y  cuaiKio  cl  satisfai^M'lns 

Me  t*stá  bieu,  por  dcsabrirlos , 
Mc  despcño  (mi  dcscrvírlos , 
M(í  malo  (Mi  olxMlcccrlos. 
¿Qué  he  de  haccr? 

ESGENA  XU. 

POUTILLO.— ALFONSO. 

POKTILLO. 

La  tal  Condcsa , 
Que  despucs  quc  uos  niudainus, 
f^oino  nos  ciitariiiiaiiios, 
.\os  alisba  uicnos  liisa, 
M(í  cmb¡llcl(')  para  ti :  -1)010  un  papel 
\'A\  lo  (pic  cscribc  rc|»ara, 

Y  s¡  Jicaso  sc  azucara , 
Qiic  iio  conics  dulccs  di. 

Al.F0N:iO. 

¡P:ipcl  agora  '  IMn'S  bicn , 
¿Qu(í  uüs  qu(M'r:i  la  Coiidcsa? 

POUTII.I.O. 

Uobuua  prcgunla  cs  c>:i : 
ílcspucsta  dclla  U^  ddMi 
Lclras  dcsc  papcloii ; 
Quc  parcccs... 

AI-F0>SO. 

Uucuu  cstá. 

l>OhTII.I.O. 

Al  (pic  cuaiido  cl  r(íloj  da , 
Prcgunta  ¿las  cuánlas  son? 

ALFONSO. 

fLec.)  Lucrecia  mi  coadjutora, 
Kn  mi  nomhre  sostituida, 
0  necia  6  desvanecida , 
Ks  mi  menospreciadora : 
Kila  y  vo  irémos  agora 
\  palacio,  y  importará, 
Si  pena  mi  agravio  os  da , 
Que  miéntras  que  esít*  delante , 
(h  precieis  de  muy  mi  amante ; 
Que  en  esto  la  honra  me  va. 
Decidme  muchas  ternezas , 
Y  haced  della  poco  caso ; 
Que  injurias  que  por  vospaso, 
Se  han  de  payar  con  finezas  : 
Hftlle  en  vuestras  asperaas 
Dfsenga^'io  manifiesto 
Ouien  snberbia  se  me  ha  opuesto. 
;Vií  os  digo  mas.  Conde ,  adios  : 
Que  pura  cumpUrlo  vos , 
iiasta  que  yo  guste  desto. 
ronTiLi.0. 

¡Hiicuo!  ¿Qu(*  alcaldc  dc  cortc 
Nos  piiilicra  inanil:ir  iiias? 
Vivc  Dios ,  (pic  si  la  das 
(iusto...  jCculil  p:isaporlcI 

ALFONSO. 

IK'jame,  Portillo,  salte 
Allá  fuera. 

PORTILLO. 

Sálgasc  clla 
Ibdmundo;  (¡uc  no  hará  m(.'IIa 
Ku  Milan ,  cuaudo  nos  faltc. 

ALFONSO. 

Ea  pncs ,  no  scas  molesto. 

PORTILLO. 

Pucs  dcj(!Muusla  lus  dos ; 


Quc  para  quc  lo  hagais  vos, 

basla  (lue  yo  gusU!  (l(»sto.     {Eníriue.) 

ALFO?(S0. 

¿Qiie  csté  tan  apodcrada 
Ksta  tiruiia  dc  nii, 
(iiclos,  (pic  mc  Iratc  ausi? 

poHTiLLo.  {Asomtlndose  aliapiz.) 
Ks  uua  dcsvcrgon/.ada. 

AI.I'ONSO. 

¡Itíirbaro!  ¡vivcii  lo^  ciclos! 
¿Tii  lc  alrcvcs...? 

l'OItTILLO. 

Soy  Portillo ; 
No  pucdo,  scfior,  sufrillo. 
¿Sin  aiuor  iicdirnos  ccIüs? 
¿(xullorias  cii  bisicslo? 

AI.FiiN'íO. 

Si  110  tc  vas ,  vivc  Dios... 

l'ORTll.l.O. 

Quc  para  ciiojaros  vos, 

llasta  (pi(M(»  gustc  dolo.  (Vflw.) 

ESGENA  XIII. 

ALKONSO. 

Va  ¿dc  (pK'  sirvc,  t(U'ui(Mit(»s, 
Mi  suffir  y  |Kidcccr? 
¿I)c  (pic  ¡in|iortancia  hau  dc  scr 
Sin  pi'(Mii¡os  incrcc¡m¡(Mitos? 
;.Nü  Iia  (K'  scr  dc  Ascanio  csposa? 
;.No  la  aiua  cl  KiiiiMM'ailor? 
;.>'o  csya  ¡uiposihlc  ini  aiiior? 
.M¡  uiucrlc  ¿no  cs  ya  for/osa? 
Pucs  dar  (;oiit(Miio\'d  Aiigu.sto, 

Y  a  in¡s  agra\¡os  vcngair/.a; 
Dondc  niuriú  I:i  csp(M'an/.a , 
.Mucran  lus  lcycs  dcl  giisto. 
Vivc  I)¡üS,  qiic  lic  d(»  pagar 
(iOii  dcsprcc¡ossu  dcsd(Mi; 
K¡ng¡rií  (pic  (pi¡(M*o  b¡cu 

A  (pii(Mi  coiiiiciixa  h  cn>¡d¡ar 
Dir('>>c  á  sus  uiisnios  ojos 
.Mil  car¡c¡as ,  unl  aiiKU'cs ; 
Quc  {*i\  canibio  de  dlsfavorcs, 
.No  cs  uiiiclio  fcriarla  (Miojos. 

Y  s¡  inur¡c.sc  ofiMuüdo, 
Vciigari'^nic  (U^sla  siicrlc; 
Qiic  (piicii  iiiuiTc  daiido  mucrtc, 
Si  110  víMicc,  no  cs  veiicido.       {Yase.) 

ESGENA  XIV. 


SKUAI^IXA,  ASCANIO. 

SKRAFlNA. 

Tcugo  yo  muchas  razoncs , 
Asc:in¡o,  para  olcndcrnic  , 
Cnaiido  pciisais  couviMiccrnK* 
D(>  amaiil(*s  ol)Iig:ic¡oiics. 
Dcscíibaos  yo  mi  auianlc, 
Por(|Uc  dc  nií  prcsnuiia 
Qnc  para  ain.irnn»  tcnla 
IM-cndas  dc  caudal  baslaiitc. 
Ainalsinc  por  vu<'Stro  aiiúgo 
Kii  fc  dc  (|ii(>  (ts  lia  obligado ; 
Y  iio  cs  bicn  (|uc  cjccuIíkU)  , 
Os  dcscinpcíicis  (M)nui¡go. 
VímI  cinni  jnst:ini(Mitc  (linlo 
Agra\¡aila  di*  los  dds, 
l'ucs  |iucd(»  cl  Condc  con  vos 
í.o  <|uc  ui¡  :iiuor  iiuiica  pudo. 
Dcsvclos  d(d  giislo  ticrnos 
l'jiclcudcii  p(M'fct:is  llaiuas ; 
Vos  dais  á  cambios  las  daiiias , 
Trocáiidolas  por  gob¡(M'iios ; 
S'  t(Miio  s¡iMido  csto  aii.sí, 
{)\v*  s¡  nn  :iinor  iio  os  (h'sprec¡a, 
Lo  qiic  lioy  liac(M's  dc  Liici'(>cia, 
IlanMS  luariaiia  ilr  nii. 
Ksc,  Ascanio,  csilcsvario. 
¡  Ituciio  cs ,  si  os  d^ísafíó 
Kl  Condc,  (¡uc  qucdc  yo 


063 

Por  premío  del  diísafío , 

Y  que  vn  taii  j^rosert)  alarde 
nallaudo  iiifaiiK;  salída , 
Déis  la  daina  {Hir  la  vidn , 

Y  os  uuiíTa  yo  por  ool»ardo ! 
Audau,  Ascaiiio,  coii  Dios. 

ASO.AMO. 

Diéraos  yo  salisfaccioiies, 
Si  coiiveiicieraii  ra/.oiu's 
La  poca  quo  lic  visto  vn  vos. 
Crecd  que  hoiirados  respclos 
Me  han  obli^ado  eonruso 
A  lo  inisnio  (|ii(;  reliuso, 

Y  que  á  deelarar  seerelos 
Quc  es  hi(ni  cpie  el  aliiia  los  guarde , 
Quedárades  persuadida 
A  (fue  sois  desvaiiecida , 
Ilarto  mas  (lue  yo  eobardo. 
Una  cosa  S(ua  o's  digo, 

Y  esta  a(pii  para  los  dos  : 
Oue  á  adiiiilir  iiii  oferta  vos, 
Mc  diérades  nias  eastigo 
Quc  ci  que  eiileiideis  (pie  me  dais 
(iUando  burla  dt'  ini  haceis , 
Porque  vos  iio  niereceis 
Las  prendas  qmi  en  uií  agraviais.(  Va^^.j 


ESGENA  XV. 
ALFONSO,  LUGUIÍCIA.— SERAFINA. 


Ai.Foríso. 

(Hablando  con  Lucrecia  cerca  de  la 

puerta,  sin  repurar  en  Serafina.) 

No  pudiera  otra  (¡ue  vos , 
Sefiora,  saeardel  alnia 
Memorias ,  que  |)or  anliguas 
Conservé  iiiniortalí/.adas. 
Conio  quien  de  las  mazniorras 
Kl  tristc  esclavo  rcscata, 
()s  debo  niiéiitras  viviere 
Heconocimiento  y  gracías : 
Mi  restauradora  fuisles , 
Sí  bieii  diré  que  me  sacan 
De  una  prision ,  por  prenderme 
£n  otra  no  lan  tirana , 
Pero  no  m(íiios  estreelia. 

Lt'CHKCiA. 

Alfonso,  como  palabras 
No  corran  en  vos  al  uso, 

Y  en  obras  se  satisfagaii , 
Yo  quedaré  tan  coiiteiita , 
Que  deberó  á  mis  mudan/.as 
Heconocimientos  justos, 

Y  de  memorias  coiitrarias 
Sabrán  hechi/os  de  anior 
Sacar  oividos  que  os  hagau 
Agradecido  h  mi  fe , 

Y  os  dén  de  agravios  venganzas. 

ALFONSO. 

Solo  en  vos  mi  amor  emplco. 

ESGENA  XVI. 

ARNESTO.— SERAFINA,  LUCRECIA, 
ALFONSO. 

ARüESTO.  {Háblando  aparleconAlfonso,) 

Alfonso ,  el  César  me  manda 

Advertiros  que  allí  oculto , 

Lo  que  os  ba  ordenado  aguarda. 

ALFONSO. 

Que  lo  cumplo  responded. 

{Vase  Arnesto.) 
{Ap.  :  Gielos !  alli  está  nii  ingrata : 
Satísiaced  con  desdencs 
l^as  ofensas  que  me  abrasan.) 

SERAFINA. 

CoDde ,  quíen  amó  dc  veras, 

(A  él  aparle.) 
En  las  ocasiones  arduas, 
Olvídando  ingratítudes. 


COMKDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  D£  MOLINAe 

Cumple  leyes  de  su  dama : 
Mirad  quc  cstoy  yo  prescntc. 

AI.FO.NSO. 

{Ap.  Agora  cs  ticnipo,  vcnganzas, 
Quc  castigui^is  prcsuiiciones. 
Pues  con  Aseanio  sȒ  easa , 

Y  el  EinjM'rador  la  adora , 
Voiuiitad  ineii()S[ireeiada , 
Llegad  y  dt'ciliia  (»prnbios  : 
MatarC'inoá  pu(>s  iios  inatan.) 

(A  Serufina.) 
Verdugo  de  inis  deseos, 
Cuando  los  desdenes  pasan 
A  desengafios.... 
{Clava  la  vista  en  ella^  y  túrbase.) 

{Ap.  i  Qu(}  iinporta 
Qne  pasen,  niiéiitras  repasau 
Hay(js  (l(>sa  lu/.,  diviiios, 
Peñsaniieiitos  (puí  restauran , 

Y  en  viéndus ,  rigores  vucstros 
Ju/.gan  bieiiaveiiturair/.as  ?) 
Digo...  ¡  Ay  eielos !  {Ap.  Quc  la  adoro.) 
Digo  (|uc  el  C(*sar  nie  luaiida...  — 
Mieiito  ;  que  no  tien(*  el  Cíísar 
Jurisdiccion  en  las  almas.  — 
Lucrecia,  grala  á  nii  amor...  — 
¿Mas  quc  importa  que  sea  grata, 
Si  os  adoro?  Os  aborrczco, 

{Muy  turbado.) 
Iba  á  decir.  —  La  aeoinpanan 
Tantas  prendas  de  herinosura.... 
No ,  si'ñora ,  no  son  taiitas 
Como  las  que  en  vos  nic  hechi/.an. 
{Ap.  i  Ay  eoiitradieciones  vanas !) 
Es  tan  bella...  No  cs  tau  bclla 
Como  vos.... 


ESCENA  XVII. 

Va  saliendo  FEDEHICO  á  espaldas  de 
los  dos,  enfrente  de  ALFONSO ;  AR- 
NESTÜ. — UicuAS. 

ALFOXSO. 

Y  en  lin ,  (lue  salga 
0  no  el  César ;  que  se  enoje , 
0  sc  alegre ,  que  deshaga 
Va\  nii  el  disfavor  su  hechura.... 
Pcro  aqui,  (U)iidesa  aniada, 
•f  Qu(i  ti(?ne  que  ver  el  Ct'sar  ? 
Mas  si  tiene ,  pues  os  ama. 
Pcro  teiiga  ó  no ,  yo  os  (luiero 
nt'sengañar. 

( DirifíitUidose  á  Federico  que  todavía 
está  retirado^  y  que  ú  ta  primerapa- 
labra  de  Alfonso ,  le  hace  una  señal 
amenazadora.) 

Ya  sc  acaban 
De  declarar ,  gran  scñor , 
Mis  agravios.  {An.  ¡Me  ainenaza! 
No  hay  por  quc ;  ya  le  obcdczco.) 
Digo...  que  os  (piiero;  privanzas, 
Adios ;  que  os  (piiero  ,  en  efeto ; 
Os  quiero  mas  ({uc  á  ini  alina.  {Vase.) 

ESGENA  XVIU. 

FEDEHICO,  SERAFINA,  LUCRECIA, 
AHNESTO. 

FKDKKIGO. 

Prended  aquel  desleal , 
Ariiesto ;  poiieldc  guardas. 
Preuded  tambien  la  Coiidesa. 

SKUAFINA. 

¿IMiesyo,  scuor...? 

FKDERICO. 

Vos  sois  causa 
Del  dcsacato  presente. 
T(mgan  por  carcel  sus  casas ; 
Que  mi  rígor  hará  cuerdos 
Locos  que  mi  gusto  agravian.    {\ase.) 


ESGENA   XIX. 

SERAFINA,  LUCRECIA,  ARNESTO. 

SEIIAFINA. 

Presa  voy ;  mas  vencedora. 
Lucrecia ,  poco  sc  arraigan 
Frutales  en  lierra  ajena , 
Porque ,  en  ün ,  (>s  sii  madrastra  : 
Aprende  otra  agrieultura.         {Vase,) 

LCCRKCIA. 

Corrida  estoy  :  coiiüanzas , 
Obligar  amoí'  con  celos 
Es  criar  silvcstres  plaiitas. 


ACTÜ  TERCERO. 


ESGENA   PRIMERA. 

ASCANIO,  FEDEHICO. 

ASCAXIO. 

Prcso  queda  en  Moiitilorel , 
De  doee  archeros  guardado, 
Siii  p(>rinitir  (iu(?  un  eriado 
Siíiuiera  (piede  eon  (*l. 
Sola  una  legua  de  aqui 
Disla  a(iuesta  fortaleza. 

FKDEIUCO. 

¿Y  muestra  el  Conde  tristcza? 

ASCAMO. 

Podréle  afirmar  que  vi , 
A  vuestra  Alteza,  señales 
En  su  rostro  de  valor 
Ilunulde ,  pues  ni  v\  temor , 
Que  coii  disfavoresrealcs 
Suele  afeminar  sugetos , 
Descompuso  su  semblaute, 
Ni  temerario  arrogante 
Atropellando  respetos 
Destempló  la  autoridad 
Que  sicmpre  eu  él  conocimos. 

FEDERICO. 

¿Quédijo? 

ASGAMO. 

Solo  le  oimos 
Decir  :  «De  su  Majestad 
Desgraciada  bechura  soy : 
Pues  d(>sto  se  satisiizo , 
¿Qué  iniporta  si  ayer  nie  hizo , 
Que  á  deshacerme  vuelva  hoy?x 
Del  misino  modo  en  su  easa 
Kstá ,  seíior ,  la  Condesa  , 
Contenta ,  pnesto  que  prcsa. 

FEDERICO. 

¿Conteuta?¿De  qué? 

ASCAMO. 

Le  pasa 
Por  el  pensamiento  que  es 
Cuidado  de  tus  desvelos, 

V  (¡ue  la  prendes  por  celos 
Del  Conde ,  y  estc  hitercs 
La  desvanece. 

FEDERICO. 

Sí  hará. 
Mas  ¿  de  qué  lo  conjetura  ? 

ASCAMO. 

Es  soberbia  la  h(Uinosnra  : 
Coino  el  (iOiide  preso  está 
Porque  en  su  anior  ¡)ernianeee 
PronKHela  su  anibieion 
Triunfos  de  lu  inelinacion , 

Y  con  cllos  se  enloquece. 

FEDERICO. 

Ahora  bien ,  Ascanio ,  vos 
Sucedeis  eo  el  lugar 
Del  Conde ,  y  quiero  niostrar 
Que  soy  César  con  los  dos : 
Cow  (íl  dáudole  castigo , 


Goti  vos  servlcios  pivmiatido , 
Porque  robeidi'S  postraiido , 
Leales  priveu  coiiiiiigo. 
Los  tilulos  quc  le  di , 
Los  cargos  que  administró , 
Los  Eslados  que  licrcdó 

Y  ea  feudo  vuelveii  á  nii, 
Soa  vuestros,  dclios  os  hago 
Merced. 

ASCA?(IO. 

Y  yo  ,  gran  señor, 
Por  tau  aug[usto  favor , 
Gon  los  labios  salisfugo 
lli  dicha ,  (jue  (mi  estus  piés , 
Selláiidolus,  la  siibliiiio  : 
Serviros  es  lo  (]ue  eslimo, 

Y  mi  honor,  Señor,  despues. 
De  Alfonso ,  á  cuya  ainistad 
Debo  toda  mi  veutura , 

Soy  agrad(*cida  hechura ; 
Vuestra  sacra  Majcstad 
A  su  instancia  me  adniitió 
En  su  cámara  v  servicio ; 
Gracias  pidc  el  beiielicio , 
Gran  sefior ,  que  agravios  no. 
Si  estc;  pu(*sto  hc  merecido , 
Alcaiice  yo  fama  igual 
Gon  vos  de  tíel  y  leal , 

Y  con  él  de  agradccido. 
Ño  munnuren  desbocados, 
Que  cuando  por  él  pos(;o 
Ll  estado  eii  que  nie  veo , 
Le  (fuito  yo  sus  Estados. 
Amigos  s()mos  los  dos  ; 
Yo  sé  (¡ue  cuanto  mas  liel 

Ble  halleis,  gran  scñor,  con  él » 
Tendré  mas  lugar  coii  vos , 
í  (jue  vuostra  Majestad 
Mientras  no  le  sirvo  eii  esto , 
£n  mayor  cn'Mlito  ha  puesto 
La  opiíiioii  de  mi  l(>allad ; 
Guanto  y  mas  que  el  Gonde  ha  sido 
Taa  tiel,  quc  por  él  r(>sponde... 

FEUKRICO. 

No  me  rogueis  por  el  (^oude , 
Guaiido  con  él  ofendido 
Gastigo  su  iugratitud. 
Ascanio,  haced  lo  que  os  digo. 

ASCAMO. 

Gon  vos  fíel,  coii  él  amigo, 
Volviera  por  la  virtiid 
Que  dél  publica  la  fama ; 
Si  iudignaros  no  teiniera. 

FEDERICO. 

lEs  virtud  que  el  Gonde  quiera 

Y  solicite  á  ml  dama? 

Y  habiéndole  yo  maudado 
Que  dc  la  maño  á  Lucrecia , 
Cuaiido  por  mi  le  (l(>sprecia 
Serafína ,  ¡  deslumbrado 
Por  su  rebelde  esp(Tauza, 
Me  ofende  oompetidor ! 

ASCAMO. 

iLuego  es  cierta,  graii  señor, 
La  amorosa  coufíauxa 
Que  en  vos  tiene  Scrafíua  ? 

FKDKRICO. 

Tanto  como  ei  desacato 

Que  culpo  en  el  Gonde  ingrato. 

¿Yéllosabet 

FCDKttlCO. 

Y  detcrmiua 
Perseverar  cn  amarla. 

A8CAM0. 

Pintan  coii  facilidad 
Aparieucias  de  verdad 
Los  celos  para  ofuscarla. 
Mire,  señor,  vuestra  Alteza 
Que  me  ha  persuadído  á  mi 


DEL  ENEMIGO  EL  PRiMER  GONSEJO. 

Que  la  sirva,  ponp^  aiisi, 
0  por  probar  su  liriiicza , 
0  por  ser  nuulablc  cu  lodo , 
Se  lo  niaudó  Scruliiia. 
Pucs  si  á  su  guslo  sc  iucliiia 
El  coude  Alfoiiso  dc  muilo , 
Que  contra  sii  iiiisiuo  uuior 
Siis  pesarcs  soli(Mla, 
¿Cómo  cren'í  que  compita 
Cou  vos  el  Coiulü,  scíior? 

FKUKKICO. 

Ksto  es  cierto ;  pcro  ¿  amais 
Vos,  Ascauio,  á  la  Coudcsa? 

ASCANIO. 

Forzado  iutcul(í  csa  ciupn'sa , 
Si  bieii  despiics  (|uc  mostrais 
(^uidado  eu  favorecciia , 
Auu(|iie  áiites  mo  (piiso  bieu , 
Trataudome  coii  disiltíii, 
Teugo  ya  que  agradcccrhi. 

FKDKUIC.O. 

Pues ,  Ascanio ,  si  os  pidió 
Eso  el  Coiide  ((|U(;  lo  dudo), 
Cou  cl  la  Coudcsa  piido 
Lo  que  iio  he  podido  yo. 
i-:ila  le  bastó  á  obligur 
Que  vuestro  lerccio  fucse ; 
Yo  le  maud(í  que  sirvicse 
A  Lucrecia ,  por  prciuiar 
En  los  dos  uii  misiiio  anior; 

Y  aiisí  eu  sus  culpis  cxcede, 
Si  uiia  mujcr  cou  ("íI  piicde 
Lo  que  uo  uu  cmpcrador. 
Yo  tcugo  do  dcstcrrallc ; 
Quíi  ir  conira  mi  voluiitad 
Hspecie  cs  de  dcslcaltad , 

Y  vos  habcis  de  hcrcdalle , 
0  seguiréis  su  forluiia. 

ASOAMO. 

Seuor ,  si  el  privar  cs  cosa 
l)e  suyo  lau  pcli^rosa, 
Comoal  sosicgo  iuiportuua, 

Y  en  el  (»jempIo  prcseiite 
Escarmieutos  solicito , 
Pu(»s  por  laii  lcve  dclito 
Vos,  C(?sar  el  luas  clcineule, 
Despedis  (le  vucslia  gracia 
A  quieu  taiito  habcis  (picrido ; 
Autes  que  os  haya  ohuidido, 
Menor  scrá  mi  (ícsgracia 
Si  al  princiiuo  dcl  scrvir 
Sus  medras  vciigo  á  pcrder ; 
Que  poco  tcmií  cl  ca(»r 
Kl  que  comicuza  á  subir. 
Desiuteresabhí  sigo 
La  amistad  t\\u*  iiic  ha  obligado , 
Scré  siii  vos  dcsdichado ; 
Mas  110  S(nv  falso  aiuigo, 
Ni  las  euvidias  diráii 
Que  la  ambicioii  nio  coiitrasta , 
Cuaiido... 

FKI)KRlC/>. 

Dastn ,  Ascaiiio ,  basta. 
Salid  luego  de  Milaii. 

ASCAMO. 

Siento  el  v«ír  (pic  os  ofciideis 
l)e  nii  lealtad,  y  Dios  sabc... 

FKliKRICO. 

Dadine  primero... 

ASC\IIIO. 

La  llave... 

FFDKRICO. 

Los  bra/.os  i\\io  mcrcccis 
Por  ainigo  iii(U)utrastabIc, 
Favorecido  cl(Mucut(> , 
Deseugaria(U)r  prudeiitc , 
Priva(K)  no  iutcresablc. 
Pruebas  hago  d(*  lcaltades 
Qiip  dcstf*  luodo  cxamiiio, 
Poniue  aiiartar  dcteiiauio 


d» 


Lisotijas  de  las  vcrdad(!S. 
Vucstro  proccdcr  hidalgo 
Alabaiizas  os  (h';  iiucvus ; 
Yo  proscguii"(í  cstus  iirii*'ba8 
Pu(>s  (pie  dcllus  taii  bicii  salgo. 
Ya  uo  hüv  para  (|uií  cucubríros 
Cucrdus  (lisiiiiulucioues  : 
I  .No  ocupo  iiuugiiiucioiies 
Üe  auior  (;oii  ((uc  pcrsuadiros 
Que  C(;los  dc  la  Coiidcsa 
Tícik;u  á  Alfouso  cii  prision; 
Aulcs,  (iuc  cii  tal  opiiiiou 
Mc  liuyuis  tiMiido ,  lue  p(*sa. 
Quicro  bicn  al  (iOiide,  y  siento 
i,)iic  (icsimcs  de  taiitos  años, 
Nl  Ic  curcii  dcsciiguuos, 
.Ni  lc  ciiscue  cl  csé'uriiiiciito 
rtiúii  uiul  sc  dcja  obligar 
riia  iiiiijcr  coii  scrvicios, 
IMics  cii  cllus  bcnclicios 
Soii  uriuiiir  ugua  ul  uiar. 
Purcc¡(>uic  (¡iic  cl  rcspcto 
Y'  auior  cou  (pic  me  asisti(> 
S¡(íuiprc  A  liOiidc,  cuaiido  yo 
Fiiigicsc  aniurlucii  secreto, 
A  obligurlc  busluria 
Para  uo  la  prctcudcr, 

Y  asi  cl  tciiior  y  cl  |)oder 
Conibuticroii  su  porfía. 
Proiucti('>iU(í  d(;  olvidarla , 
Daudo  la  maiio  á  Liicrccia; 
Mas  toda  promcsa  cs  luícia 
De  auior,  al  ejci'ularla. 
Maii(l('d(í  que  S(í  niostrase 
Tuii  dcsdcñoso  cou  ella, 
Que  el  uu  dudar  de  ofeudella 
Mis  cclos  asegurase. 
Üfreciólo ,  y  eu  efclo , 
Apéuas  ücgó  á  niirarla , 
Ciuaudo  por  uo  disguslarla , 
Vino  á  pcrdermc  cl  rcspeto. 
Senlílo  como  era  justo , 
Si  110  ccloso,  iudignado; 
Que  cs  el  Coud(?  nii  criado , 

Y  (Íebicra  liaccr  mi  gusto , 
AtropcUaiido  su  amor ; 
Pu(!S ,  eii  liu ,  si  imagiuaba 
Que  yo  á  Scrafíiia  aniaba , 
(iOmpctir  cou  su  scfior 
Ya  vcis  si  fu(»  alrevimienlo. 
Por  csto  le  hice  prcudcr ; 
Quisc,  Ascaiiio,  dospm^s  ver 
Qu('í  tan  fíruie  fuuduuKMito 
Eu  vos  ti('U(^  su  amistad; 

Y  al  cabo  de  pru(>bas ,  hallo 
Gn  vos  amigo  y  vasallo , 
Y'  eu  él  anior  y  lealtad. 

ASCAMlO. 

Pues,  gran  scuor,  sieiido  aiisf , 
Si  como  decis  le  amais , 
Ya  que  ascgurado  cstáis 
Dcl  coiide  Alfouso  y  de  mí , 
Suljja  libní ,  y  cl  pcrdon 
Mcrczca  (pii(Mi  \ió  d(.'Iaute 
Su  dama ,  y  cortés  y  ainautc , 
Obedcció  a  su  afícion. 

FKDERICO. 

No,  Ascaiiio;  ya  he  coinenzado 
A  huccr  expcrí(Micias  (h'd. 

Y  le  hallo ,  puesto  que  tiel « 
Algo  desacreditado. 
De  ayer  con  publicidad 
l*rcs() ,  si  hoy  le  libcrtase , 
No  cs  uiiicho  (1110  inurmurase 
Milaii  nii  faciliflad. 
Saber  pretiMido,  en  (»f(»to, 
Si  á  mis  iirucbas  corr(»spoude ; 
Que  por  lo  que  estiino  al  Gonde, 
l^í  dcsco  iiuiy  perfeto. 
(«odicioso  de  que  en  vos 
He  hallado  iin  perfeto  amigo, 
.Mis  eAperieiicías  prosigo  : 


6C4 

Yeamos  si  sois  los  dos 
Iguales  en  la  iealtad , 

Y  liasta  dóade  la  iey  iiega 
De  AifoDSo. 

ASGANIO. 

Por  éi  os  ruega 
Su  inocencia  y  lui  aniistad , 
Segura  de  lo  quo  os  ama , 
Puos  es  cüsa  conocida 
CHie  ilará  ei  Coiute  ia  vida 
l'(U*  vos. 

FHDKRICO. 

Sí ,  inas  nu  la  daiua. 

am:ami>. 
Ks  de  olro  prcdicainí'Ulo 
Kso ,  auuiiue  si  os  iniportara , 
Yo  sé  que  la  dfslerrara 
l'ur  vos  de  su  |HMisani¡ento. 

fi:ükrico. 
Pues  eso  quiero  probar. 

ASCAMO. 

¿  üe  quó  niodo,  jíran  .senor  ? 

FKDKRICO. 

De  su  pf^rlina/.  anior 
'lVngo  de  experinifnlar 
La  iine/.a,  y  juntaincntc 
1.0S  quilatcs  dc  la  IV 
r.on  que  ine  sirve;  saMrc, 
Despucs  qm*  lo  rxp<>riniiMite , 
0  con  un  vasallo  á  prucba 
Que  nuestros  S'j^losasonibre, 
O  cierto  dc  quo  iio  huy  iioiul)re 
Que  perseguido ,  se  atrcva 
A  permauecer  leai. 

ASGAMO. 

¡  Gusto  extraño ! 

FEnERIGO. 

Y  provechoso , 
Si  saiiendo  victorioso , 
Confío  de  su  caudal 
Kl  peso  de  mi  corona. 
En  esto  liabeLs  de  avudarme. 

ASCAMO. 

Bieu  podeis ,  scfior,  liarme , 
Paes  vuestro  favor  me  al)ona , 
Lo  que  mandais. 

FEDKRIGO. 

El  secreto 
Es  lo  primero. 

ASCAIflO. 

Y  será 
Etemo  en  mi. 

FEDERICO. 

No  sabrá 
Por  vos,  siendo  tan  discrcto, 
El  fin  desta  pretension 
El  Gonde. 

ASCAMO. 

Aunque  soy  su  amigo , 
A  ser  fiel  con  vos  me  oi)ligo. 

FEDERICO. 

Esa  68  noble  obligacion. 
Venid,  pues,  y  os  daré  cuenta 
De  cosas  que  han  de  admiraros. 

ASCAMO. 

Ya  es  delito  el  reiilicaros. 

FEDERICO. 

Mi  porfia,  Ascanio,  intenta 
Oue  aborrczca  á  Seraüna 
El  Conde,  y  le  tenga  amor 
Ella. 

ASCAMO. 

Difícil ,  sofior, 
Es  la  empresa. 

FEDERICO. 

Asi  exainina 
Los  ánimos  mi  ox|>«»ríencia , 
Oe  un  desden  siempre  constantc, 

Y  una  voluntad  amante , 

igual  á  su  resistencia.  ( Vanse.) 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLIXa. 

Sala  de  un  castillu  á  uua  lenrua  de  NiiaB. 

ESCENA  IL 

ALFONSO. 
iTan  grande  fué  ini  i'xceso, 


Tan  pocos  inis  servicios, 

La  indignacion  de  1*  edcrico  tanta , 

Qiie  aborreoido  y  preso , 

A  \ulgares  júicios 

.Mc  exponga  cl  César,(iue  su  corte  espan- 

¡  Oh  adversidad  iiue  santa,  [ta  ? 

Í'^M  tí  los  dcscngóíios 

Ojos  aitren  al  alina  contra  engaños, 

Quc  la  prospcridad  ciega  y  eucanta ! 

¡  Qué  loco  desvaria 

Qui(Mi  de  los  hoinbres  esperanzas  fia ! 

.\()  tiene  coyunturas 

101  i)iuto  corpulento 

Quo  en  cándido  luarlil  líbró  su  estima; 

Y  aiisi  en  las  espesuras 
l*ara  cobrar  alienlo , 

.No  caina,  un  tronco  (Micoge  á  que  se  arri- 

Mas  para  que  U:  oprinia,  [ina ; 

lA  cazador  le  asi»nra ; 

Uecuéstase  sobrc  ('>l ,  y  dando  en  ticrra, 

1''!)  Iiigar  dc  aliviarle ,  lc  lastima. 

Nuiica  me  derribara 

Si  al  árbol  dcl  favor  no  me  arrimara. 

¡  Aycr  favori'cido, 

Íloy  prcso ,  hoy  siii  estado ! 

¡Aycrcausand()cnvi(iia,  lioy  escarmlen- 

;iTaii  prcsto  sc  lia  ori'iidido?  [tol 

¿Tan  ccrca  está,  cuidado, 

La  voluiitad  dcl  aborrecimiento? 

Mudase  un  chMiicnto 

Kn  olro  fácilmente ; 

Region  elementar  líam()  un  prudeulc 

Al  príncipe :  ¡  i\\ié  i)ien  lo  experimcuto! 

:  Oh  reales  condiciones , 

I..eves  por  percgrínas  iinpresiones ! 

Mas  sín  razon  me  ({uejo , 

Y  cou  ella  ei  Auguslo 

Pretende  cnstiixar  iní  inadverteucia. 

Desprecié  su  conscjo, 

OpúS(Mne  á  su  gnsto , 

Solicit(í  á  quícn  ania  (Mi  su  presencia : 

Quien  hace  coinpctcncia, 

No  á  un  (^csar ,  al  ainanle  ménos  nol)le. 

Venganza  ali(M)la  doblc; 

Yo  mismo  contra  nií  nie  doy  sentencia , 

Yo  inismo,  nii  ciuMnigo, 

Prouuucio  en  niis  disculpas  mi  casligo. 

ESGENA    III. 

POIITILLO,  üe  Ctfrí/tíWíTíi.— ALFONSO. 

I»ORTILI.O. 

¡Diz  que  no  ie  habia  de  ver!  — 
¡  Señor  de  mi  cora/.on ! 

ALFONSO. 

¡  Portillo !  ¿  qué  es  esto  ? 

POHTILLO. 

Son 
Industrías  qiie  sabe  hacer 
Ei  anior  con  que  te  pago 
Las  merced(»s  que  te  debo : 
Muchas  cosas  hay  de  nnevo ; 
La  privanza  pisaVn  vago. 
Veíláronme  el  asistirte 
Kn  la  prision  ínvidiosos , 
Quc  (Mi  tu  daño  podiM'osos, 
•No  ccsan  de  pers«  giiirlc ; 
Mas  yo  qiie  vivii*  no  <ni¡«ro 
Sin  lí  ((^spañola  lcallad), 
nnsi]U(í  (Mi  la  ncccsidad 
Ardidcs;  y  carboncro, 
No  propietario ,  de  aiiillo , 
Tres  rúslicos  soliorné , 

Y  en  su  compaiüa  eutré 
Cargado  en  estc  castiilo 


I)e  una  scra  dc  carbon  : 
Dejéla  al  prinier  zaguan, 

Y  de  desvan  eii  dcsvau 
En  busca  dc  tu  prísion, 
Topo  con  uiia  azotea : 
Suspiros  abajo  sieiito; 
Dije  :  <(A(iuí  es  el  prendimlento» , 
Encuentro  una  chiinenea, 

Subo  encima,  y  alisbando, 
Te  esciichc ,  aun(]ue  no  te  vi , 
tíucrellas  que  no  cntendí : 
Yo  entónces  dcsañudando 
Dos  Uas  para  cl  (*feto 
Aiiercebidas ,  las  ato 
Al  cañon ,  y  cn  breve  rato , 
Como  tuétano  ine  meto 
Por  la  negra  cerbatana , 
liecho  un  tizne  volatin  : 
Xevaban  copos  de  hoilin , 
liasta  quc  eii  ia  iosa  liana 
llago  pié,  y  por  los  tapic(?s 
Tentando,  contigo  he  dado, 
Donde  haz  cuenta  que  he  bajado» 
Señor,  por  unas  narices. 

ALFONSO. 

¡  Ah  Portillo !  Eu  eslo  naran 
Prosperidades  del  si«?lo. 

PORTILLO. 

Ese  tu  Ascanio,  recelo , 
Scguii  algiinos  rci^aran , 
Que  fué  cuiM'vo  íiue  críasle 
Para  sacarnos  los  ojos. 
.Nmica  el  C(''sar  tuvo  euojos 
Conligo,  si  io  notaste , 
Ilasta  que  le  introdujiste 
Eu  esta  uegra  privanza. 

ALFOXSO. 

No  desdores  ia  alabanza 

Que  en  su  amistad  sieuipre  viste. 

PORTILLO. 

No  haré;  mas  cosa  es  sabida , 
Si  ejemi)ios  he  de  alepr, 
Que  el  (¡ue  conii(Miza  a  {tri^ar, 
Juega  á  salga  la  partida. 
De  tu  prision  se  ha  encargado, 
<iobi(n'na  la  iinpcrial  casa , 
Todo  por  su  niano  pasa , 
Que  te  sirva  nic  ha  vedado , 
Va  nos  inira  con  eaitote , 

V  á  quiep  las  manos  le  besa , 
IIal)la  una  oalabra,  y  esa 

Al  soslayo  úa  un  bigote. 

ALFONSO. 

i,  Qué  dice  Milan  de  mi? 

PORTILLO. 

Lo  que  en  tales  novedades 
Acostumbran  necedades 
Plebeyas  :  anoche  oí 
Tn^s  0  cuatro  (lue  á  una  es(}mna 
Sobre  tu  prision  echaban 
Jüicios,  y  m(í  causaban 
A  un  tiempo  rísa  y  mohiiia. 
nno  dijo  :  «Yo  hesai)ido 
De  persona  muy  de  allá 
Cuán  culpado  c'l  (íonde  eslá , 

Y  que  alxarse  ha  pretendido 
dm  Milan  y  Lombardía , 
Matando  al  Emperador ; 
Que  como  sin  sucesop 
.Murió  Pilipo  María 

Su  duque,  y  viiclve  el  derecho 
Al  Imperio,  por  Ilamarsc 
hiique,  (luiso  dcspcfiarse»>. — 
•  No  es  oso,  á  lo  íiiiesospccljo», 
Oijo  olro :  «Yo  nie  he  ínformado 
nni>  há  un  año  (pic  con  el  Conde 
iil  turco  se  corresponde, 

V  que  esperan/as  íe  ha  dado 
I)e  eutregarle  á  toda  Hungría.» 

ALFONSO. 

¡  Jcsus !  i  Qué  temcridad ! 


DEL  ENEMIGO  EL  PRIHER  COMSEJO. 


6KÍ 


PORTILLO. 

tQue  como  de  poca  edad 

A  su  rey  Ladislao  cría 

El  Gésar  en  sn  (loder, 

Darte  muerle  cs  íacil  cosa. » — 

«  Esa  faina  es  mcntirosa» , 

Dijo  el  lercero ;  «A  ni¡  ver , 

No  es  sino  porque  inteutaba 

Coii  su  lierniana  la  Princesa 

Casarse,  V  en  esta  empresa, 

Uot^ándofa ,  imaginaba 

Pasarse  á  Grecia  con  (>tla. » 

Dijo  otro  :  «Ksa  es  gran  locura.»— 

«Ouicn  á  mi  me  lo  ascj^ura, 

Respondió,  lo  supo  della. » -— 

«No  liay  lal.~Sí  nay  tat.— Es  mcntira. 

Quien  nnVnlu,  mientu;  yo  no.» 

En  esto  desenvainó 

Espadas  el  vino  y  ira , 

Que  unu  v  olro  anduvo  \^\vá\ ; 

Ponpie  ei  vino  y  los  accríis 

Miéotras  se  estan  en  tos  cueros, 

En  su  vida  liicieroii  nial ; 

Mas  satieiido,  es  cosa  llaiia 

Que  luej^o  lia  de  lialicr  iK.*leona. 

Asomósc  una  fr(>(;oiia 

A  este  tienipo  á  la  vcntana; 

Y  andando  todo  ronfnso , 

La  inano  dc  un  atniin»/., 

Tras  un  «agua  va» ,  fné  juex 

Que  eu  paz  á  todos  liis  puso. 

ALFONSO. 

¡Huena  anda,  honor,  vuestra  fama ! 
¡  Uucna,  cielos ,  mi  opinioii ! 

ESGENA    IV. 

ASCANIO.— ALFONSO,  PORTiLLO. 

ASCAMO. 

Conde,  los  quc  amigos  son 

PORTILLO.  (Ap.) 

Escóudonie  tras  la  cania. 

ASCAMO. 

i  Quc  cs  esto?  ¿  Quién  (^tá  a^iuí? 

POHTILLO.  (.l/i.) 

Vióme  :  pardios,  di^sta  v(>z 
Ilay  garj;arismos  de  nuez. 

ASCAMO. 

¿  No  respondeis  ? 

I'ORTILLO. 

Sefior ,  sí. 

ASCA^iIO. 

¿Qnién  sois  vos? 

l'dRTILLO. 

¡  Lo  ciue  Vüsea ! 
Noviclo  soy  carboniM'o. 

ASCAMO. 

¿Quién? 

rORTILI.O. 

Decendiente  priniero 
Soy  de  aquesa  chimenea. 
Deseos  úit  ini  señor 
Me  descolcaron  abajo ; 
Vendo  carbon  á  destajn ; 
pprdüiieseme  este  error , 
Que  110  Iia  podido  ser  nieiios ; 
Auiupie  nii(>ntr:vs  que  lo  trata , 
Mas  vate  sallo  do  inata , 
Puitlios,  qne  rní'j;o  (lc  Iiiicnos.  (Vasi'. 

ESGENA  V. 

ALFONSO,  ASCAMO. 

ASCANIO. 

Conde,  ¿  asi  el  (trden  se  guardu 
Dcl  Eini»erador? 

ALF0?ÍS0. 

;.  Kfi  qncí 
Sus  órdeoes  qucbraiile , 


Si  preso  y  con  tanta  guarda , 
EI  liel  recoiiocimiinito 
De  un  criado  av(>nturó 
Su  vida,  y  á  vernie  (ínlró, 
No  ('on  nii  couseiitiiniciilo? 
Aniigo  Ascaiiio,  dcjad 
Que  logre  uii  criado  mio 
Lealtades,  cnaiido  las  tio 
D(.'  vucstra  noble  ainistad ; 
(,)uc  atrcvimiiMitds  úti  ainor 
No  soii  digiios  dc  castigo. 
Dccid ,  ¿  (•(jino  cstíi  coninigo 
i'Vdcrico  iiii  scfior? 
Que  tray(Mid('is  á  sii  lado , 
Ya  su  enojo  habrá  lciiido 
Imii  ,  y  habiciido  hitcrcc(lido 
Por  iní,  vus  taii  sn  privado, 
Claro  eslá  que  (Mi\ia  á  sacarme 
I)e  la  nrision ;  claro  cstá 
Que  el  C('sar  os  inaiidará 
A  su  prcsiMicia  llc>arnie. 
i  {^ué  bucii  upoyo  dcj(^ 
E!i  ini  advcrsiiliiil  coii  vos! 
¿Callais?  llabladnic,  porüios. 

ASC..\MO. 

Airoiiso,  solo  os  diré 
Uuc  paga  nial  la  Coiidesa 
Fiiic/.as  dc  vucstro  ainor 
I*or  dla  :  cl  Kni'KM'ador 
(Sabc;  Dios  lo  (pic  iiu;  pcsa 
Dccíroslo;  csta  (l¡.*.pucslo... — 
Fáltanie  cl  áninio ,  Condc ; 
Mi  turtiacioii  os  rc.'ipoiidc; 
Uic.sgo  corrcis  niaiiiiicsto. 
('Oiiliad  de  nii,  (|ue  os  tirecia 
Dc  sui.M'tc  m¡  voiuiitad  , 
Que  si  por  vucslra  ainistad 
De  Síírvir  dcjé  á  Lucrccia, 
IKíjara  agora  el  lav^n' 
Del  C(!'sar,  ({U(^  por  \os  go/o, 
Por  inqxMlir  cl  (h-stro/.o 
(^iic  aniciia/.a  viicstro  lioiior. 
.S'o  cs  la  nmerlc  cl  niayor  inal 
Para  (¡nicn  valor  profí'sa; 
Pcor  cs  (pie  la  Coiidcsa 
i'rucba  (pic  sois  di'slcal, 
C.oii  papch'S  y  tcslij-»)». 
Lucrceia  i\in'  iicl  c.s  ania , 
Vucstra  vida  y  Mic^lra  fania, 
(Un'.tra  (Mividias  y  (MitMUÍgos, 
DcriMKhM'  dc  ino(I(>  intiMita , 
(^)U(.'  alc^aihlo  lo  (pu;  os  debo, 
Por  niaiidárniclo,  nie  atrevo 
.\  dar  dc  nii  niala  cueiita. 
iVro  (Mi  tiii,  por  clla  y  vos, 
.VIi  (iaiiia  clla,  >os  nii'ainigo, 
I''l  ('irdcii  (iiic  iiic  di(),  sigo, 
Obligado  (lc  los  dos. 
('.oiiluso  csláis  :  no  nie  (*spaiito  , 
.Mas  esta  Ilavc  y  pa¡íel 
Os  acoiiscje ;  riiie  licl 
l*or  no  dctiMii.'ros  tanto , 
üullaréís  isi  pagar  .sabe 
Kxtrcnios  vucstro  vahir) 
Kn  c.stc  papct  .su  ainor, 
Mi  aiiiistad  en  esta  llave. 

{Déjaselo,  y  vase.) 

ALFONSO. 

¿  QiK'  cs  csto,  ciclos  ?  ¿  Qik'»  es  esto  ? 
i,  niu''  (Mii.^inas,  (pu:  confusiones 

.\ria(hMl  |HM-SC(M1C¡0IICS 

A  ri<'S<*o  taii  iiiaiiifícsto? 
f,  .M:il  coii  cl  C(''s:ir  nie  ha  puosto 
SíMalina  ?  ¿Dc.sI.'mI  yi"|, 
I  Y  qiii'  (.1  ('.(''sar  lo  crcyó  , 
Y  (pic  clla  fuó  (-(iiilra'nii? 
Desaniorada,  cso  si ; 
Pcro  traulora ,  cso  no. 
>Ias  si  Ascanio  lo  asegura ; 
Si  lo  conflrma  Lucrecia; 
Si  eu  fe  de  quc  me  desprccia , 


I  Rinde  al  César  su  bermosim ; 
Si  contra  mi  sc  coiijurd 
EI  cielo  esta  vez,  cruei; 
Si  acometeii  de  tropcl 
Desdichas  á  un  pei'Si'guido : 
¿  De  (lué  duda  ini  seiitido  ? 
Coiifinnelo  este  papel. 
(Lce.)    Con  Serafina  en  secreto 
Esta  noc/ie  se  despoba 
El  César,  y  cautelosa 
Vuestro  honor  pone  en  apriete  : 
Contra  su  imperial  respeto 
El  estado  milanés, 
Dice,  Conde^  que  ai  francei 
Os  ofreceis  de  entregar^ 
Porque  él  os  promete  dar 
A  Parma  y  Milan  despues.        ' 
Testigos  (no  serán  fieles) 
Os  acusan  á  su  instancia; 
Cartas  enseiia  deFraucia; 
¡Tan  malo  es  guardar  papetei! 
Los  indicios  son  crueles; 
liiesgo  corre  vuestra  vida  ; 
Yo  que  os  amo ,  aunque  ofendida , 
Auitque  uo  espero  obiigaros, 
Quiero  quedar ,  con  litfraros, 
A  mi  misma  agradecida. 
Ascaiiio ,  que  pagar  sabe 
Correspondencias  de  amigo^ 
(h  favorece  conmigo 
l^or  medio  de  aquesa  llave  : 
El  peiiyro  insta  y  es  grave  ; 
yo  hay  yuarda  que  la  salida 
.1  meaia  nuche  os  impida; 
lluid,  si  sois  cuerdo,  Conde, 
Y  escribidme  despues  dónde,-^ 
Ubreos  Üios  la  fama  y  vida, 
Ka ,  forluiia ,  ea ,  ciclos , 
Quíteme  vuestro  rigor, 
Poro  cs  la  vida,  el  hoiior, 
Mateiinic  dcshonra  y  celos. 
Los  anibiciosos  desvelos 
D(>  la  Condesa  crú(*l : 
Al  César ,  |>or(pie  coii  él 
Se  casa ,  y  ini  amor  of(;iide , 
'fras  desderiarme  nie  vende , 
Él  ingrato  y  ctla  inficl. 
(,  Persuadircnie  al  coiiscjo 
Que  ine  da  Lucrccia?  ¿Huiré? 
>'o ,  faina ;  i\\u\  auni(Mitaré 
So.spcchaá,  si  liuyeiido  os  dejo  : 
Sienqire  fuislcis  Vos  nii  espejo ; 
Pcro  si  asi  como  asi 
('.oiitra  vos  y  coiitra  ml 
Aíila  cl  ri^or  la  cspada, 
No  (puHÍais ,  honra ,  maiichada; 
Matandonie  et  C(:sar ,  si. 
Mas  110 ;  que  en  morir,  despierto 
La  conipasion  y  piedad , 
Qu(*  sacará  la  vcrdad 
A  tu/. ,  y  mi  fama  al  puerto  : 
iNo  hay  envídias  coiitra  uii  niuerto ; 
Hasta  'ct  seputcro  acoinparia 
La  emulacion ;  mas  extrafia 
At  que  cn  vida  persiguii) ; 

Sabrá  cl  niuiido  (iu(!  inintió 
La  (pie  al  Ccsar  ciego  eiigaña. 

Acaliemos  juntamenU* 

Con  mi  vida ,  honra .  y  con  tos  ; 

Juiitos  vivimos  tos  dos : 

Morir  juiitos  es  dccente ; 

Mas  sea  estando  presente 

Quicn  iios  fulmina  casligos; 

Qno  tal  vcz  contra  tcstigos , 

Si  la  pasion  no  scnt^Micia , 

La  cara  dc  la  inociMicia 

De.sinicnte  á  los  cncniigos. 

No  (\s  huir  el  presentarsc 

At  juez ,  ántes  es  valor : 

Gondene  el  Empenidor 

Mi  lealtad  ,  sin  ausentarsc ; 

Acabe  ya  de  vengarsc 


DuO 


QOHEDIAS  ESGOtilDAS  DE  TIRSO  DE  HOLINA. 


Serafina,  á  qulen  molesto 
Fué  sfempre  mi  amor  honesto ; 
Que  si  su  excusa  de  eiiojos 
Por  verme  muerto  ásus  ojos, 
SiTvirla  quiero  basta  en  esto.  ( Vase,) 

8ala  en  casa  de  Saraflna. 
E8GENA  VII. 
SERAFINA ,  ASCANIO. 

ASCA>'10. 

Dícen  en  fín ,  Gondesa , 

Que  de  cusur  cuii  vos  os  da  promesa 

Kl  duque  dt^  Sahoya , 

Si  sus  iiiltaUos  vuesiro  amor  apoya  , 

Y  aduiitis  i'ii  sccrcto 

Presidio  eu  ei  Gasul ,  para  que  á  efeto 

Pueda  llcgar  cl  Irato 

bv  asullar  uiia  iiuche  á  Mouferrato. 

Fedcrico  olendido , 

A  (hiros  niucrtc  cstal)a  pcrsuadido , 

Si  Alfoiiso  vucslru  uinnnte 

No  os  uiiipururu,  y  cou  valor  constante 

Testigos  (lcsiniuliéru , 

Y  á  iiiíonnai's»»  nicjor  le  persuadiera. 
Kn  lin ,  ni  usc)(ur:tdo 

Ei  Ccsur  por  cl  (iOiuIo,  ni  indignado 

('Oiitra  vos  totulinentc, 

FI  nicdio  que  Iiaila  cii  taiitoinconveiiicn- 

Es  inuiidaros  (pi(>  lucgo  [te , 

AI  Coiide  déis  la  inano ,  y  en  sosicgo 

Pongais  ulteraeioiies 

(Jnc  ciiipic/.aii  á  culpar  vnestras  ucoio- 

Í*ucs  sicndo  vos  su  csposu,  [nes; 

Sc  uscgnru  cslu  fainu  pcligrosa, 

i}iicduiido  dcsnicntidos 

Indicios  de  envidiosos  y  atrevidos. 

SERAn^'A. 

Y'o ,  Ascanio ,  no  me  altcro 

Oyendo  falscdad(»s ;  que  es  de  acero 

Mi  vulor,  v  en  lu  cura 

EI  lcal  ó  el  traidor  lo  qne  es  declara. 

Ksla  verdad  snpucsta , 

Dcsengariadine  ántcs  ((uc  os  dé  repuesla. 

;  Oe  qué  manera  cl  Conde 

Ale  ainpara  coii  el  Ci^sar ,  y  rcsponde 

En  nii  defensa  á  iiisultos 

Que  aiirina  algun  truidor  conservo  ocul- 

Si  por  él  mismo  prcso ,  [los, 

Indiciado  tamhicn  del  propio  exceso , 

En  vez  de  haccr  favoríís , 

Necesila  cnal  yo  de  intercesores? 

ASCAMO. 

Habeisos  engafiado : 

No  está  en  prision  ('I  Condc,  (lue  cs  pri  va- 

Del  Gcsar ,  en  (luicn  lia  [do 

Kl  peso  de  su  augustu  monarquia. 

Creyó ,  como  os  amaba , 

Que  por  vos  (^on  cl  Duque  conspiraba ; 

Pero  ya  satisf(H*.Iio , 

Nuevas  merccdcs  su  favor  le  ha  hecho, 

Y  lanto  con  ('I  pucde , 

Que  no  viviréis  vos ,  si  él  no  intercede. 

SKKAFINA. 

¿  No  le  prendió  |H)r  cclos? 

ASCANIO. 

Privilegiaron  dese  mal  los  cielos 

Al  César,  que  iií  os  ama, 

Ni  dió  jurisdiecí(^n  á  torpe  llama 

Su  pecho  victorioso 

Jamás,  á  usultos  dcl  anior  ocioso  : 

Si  110  le  ocusionaran 

A  prend(»ros  sospcchus  (pie  rcparan 

Medios  (pie  os  h(?  propuesto , 

No  fuera  vucslro  riesgo  manitiesto. 

Sed  vos  de  Alfonso  csposa ; 

Saldréis  destos  petigros  victoríosa. 

SERAFinA. 

Aácamoi  esdesatiao 


Doblar  mi  inclinacion  por  tal  camino. 

Sangre  Gonzaga  tengo ; 

Antiguo  es  mi  valor,  de  reyes  vengo , 

Y  nunca  vió  traidores 

Italia  en  sus  ilustres  sucesores. 

Examine  verdudcs 

El  César ,  y  no  ofenda  calidados; 

Qne  yo  no  sov  persona 

Que  dcse  nio(Ío  su  lealtad  abona , 

Ni  dcjo  satisfecha , 

C(m  dar  la  inaiio  al  Gonde ,  la  sospecha 

Que  coii  taii  iiccia  traza , 

En  vez  dc  avcrignarla ,  la  disfraza. 

Cuando  yo  al  (Loiide  ainara 

(Que  en  nií  fueru  prodigio) ,  rehusara 

Que  esposo  mio  fucra 

Quien  durme  en  cara  cada  vcz  pudicra 

Que,  por  v(?rme  scfiora 

l)e  Moiiferruto,  al  (U'>sar  fuí  traidora. 

No ,  Ascaiiio :  hagu  cl  Augiisto 

Inforinacion  bustante,  pucs  os  juslo; 

Que  si  salgo  inoccnte , 

Ya  podráser  (lue  al  Coudeamarintente. 

ASCAMO. 

El  órden  qne  me  ha  dado , 
(iOndesa,  os  he  leal  noliiicado; 
Pues  le  rchnsais ,  el  cielo 
Os  libre  del peligro  que  recelo.   (Vase.) 

ESGENA  VIII. 

SEUAFLNA. 

Con  Lucrccia  compilo  : 

¿Si  es  cllu  (piicn  mc  inipone  csle  dclito? 

¡  Ay  locus  prcsuncioncs ! 

;,Eh  eslo  iiurun  iniuginuciones 

Que  umor  fucilitabu. 

Creyendo  yo  (lue  cl  César  me  adoraba? 

No  solo  no  me  estíma , 

Pero  indignado  mi  opinion  lastima. 

ESGENA  IX. 

ALFONSO.  —  SERAFINA. 
ALFONSO.  (Dentro,) 

Dejadme  cntrar,  ó  |)or  fuerza... . 

sf:4iafina. 
¿Qué  es  esto? 

ALFONSo.  (Saliendo.) 

Inútiies  guurdus 
¿  De  qué  sirven  á  quicn  sicmpre 
llalló  la  puerta  cerrada 
A  ainanles  correspondencias  ? 

SeRAFLNA. 

¡  Conde ! 

ALFO^'SO. 

Vóngate,  tirana, 
De  quíen  siempre  aborrecistií , 
Si  hay  sin  injurias  veiigun/.us. 
Iguulmcnte  coinpiticron 
Tn  desden  y  mi  coiistuiiciu  , 
Mi  ainor  y  tu  ingrulitud, 
Tu  menosprccio  y  mis  aiisius. 
Venció  tu  uborrcViniicuto, 
Sin  que  obliguoioncs  luiitus 
Torcor  Ins  rigorcs  pucduii , 
(^.on  scr  la  ninjcr  nindun/.u. 
Ejemplo  (le  amantcs  fuí, 
Ejemplo  S(M'ás  d(;  iiigratus; 
Einpefios  de  auun'  inc  dcbes, 
Monedu  de  agravios  pagas. 
Servite  sienipre,  adí»rct(í 
Dcsdo  mi  prinicra  iiifanciu. 
Dí'jame  alcgar  scrvicios : 
Serán  lus  úitimas  mandas , 
Que  en  trágico  testamiMito , 
I)cudora ,  heredera  te  há|;an 
De  uiis  estados  y  vida , 
Ilustre  con  jfiruebas  tantas. 
Niño  te  ame ,  y  rtesde  (Mitónoes 
Tiranizáudomé  el  alnia , 


■  Te  idoiatro  como  i  dueño  : 
Tratáslela  coiuo  á  esclaTa , 
Quitásleme  la  salud, 
Sacástcme  de  mi  patria, 
Desheredásteme  eu  vida; 
Perdi  por  ti  mi  privanza, 
Por  lí  dcspreci(i  á  Lucrecia , 
De  mi  prision  fuiste  causa, 

Y  ocusioiiando  mi  muerte , 
La  oitinion  qm;  cunservaba , 
Tamnion  tu  rígor  destroza, 
Porque  despojado  vaya 

De  la  lealtad  v  la  hacienda , 

Dc  la  vida  y  (le  la  fama. 

Si  te  adora  Federico, 

Si  ya,  emperatriz,  te  casas, 

Para  que  destus  prísiones 

A  gozur  su  Ianr(M  salgas, 

¿Por  que  mi  opinion  lastimas? 

;,Por(]né  mi  sangre  maltratas, 

(^uuikJo  Iraicioiios  me  impones, 

Cuando  lealtades  agravias  ? 

4  Yo  conspirador  aleve 

Contra  cl  César!  ¡  Yo  a1  de  Franda 

Le  entrego  á  Milan!  ¡  Yo  iuleato 

Gozur  ufrciiloso  á  Parmal 

Si,  como  siempre  te  he  sido 

Aborrccible ,  te  cansas 

De  que  viva  en  tu  presencia , 

Y  piensus  (|ue  la  esporanza 
Dcl  impcrio  (lue  apeteces, 
Mis  celos  te  desbaratan , 
Quiiame  lealla  vida, 

i\o  ol  hoiior  que  despedazas. 
Para  servirte  hasta  en  esto , 
De  las  prisiones  me  sacau 
Imperios  de  tu  desden : 
.Mi  muerle  huvendo  excusara, 
A  uo  ver  (lue  la  deseas , 
A  no  rccefar  mi  infamia , 
A  no  obedecer  tu  gusto , 
A  no  dilatar  mis  ansias. 
Si  el  tálaiuo  de  tus  bodas 
Ha  de  scr  eslc ,  haz ,  tirana , 
Que  el  túmulo  de  mi  muerte 
Tambien  sea ;  al  Césur  llama , 
Pisa  lealtades,  cruel , 
Y.  mi  cabcza  á  tus  plantas , 
Pon  su  diadema  en  la  tuya , 

Y  v(Tá  el  mwido  en  entranú)as 
La  íirmeza  en  la  desdicha, 

La  crueldad  en  la  constaucia, 

Y  castigando  inocencias , 
La  ingratitud  coronada. 

SERAFIMA. 

jQué  es  esto,  Gonde  ?  ¿qué  es  esto? 
Cuando  el  Gésar  me  amenaza, 
Dcslealtades  me  atribuyen, 
TostimcMnos  ilie  levantan , 
Vucstro  favor  mé  defíende, 

Y  coii  segmidas  privanzas 
A  Milan  causais  asombros, 
A  la  cnvidia  quebrais  alas , 
¿Dccis  que  os  dcsautorizo , 
Qne  por  mi  el  César  os  mata^ 
Que  dcslruyo  vueslro  honor, 
Que  á  vueslra  prision  doy  causa? 
Si  son  c(n'onas  augustas 
Sentcncias  notifioadas 

Por  Ascanio ,  de  la  muerle 
Que  ya  mi  desdicha  aguarda , 
Bien  decis ,  pues  euemigos 
hit(*ntan  con  itruebas  falsas 
DcsaonHlitar  mi  honor , 

Y  dar  que  decir  á  Italia. 

Ya  .*ié  lo  quc  en  esto  í»s  debo , 

Ya  sé  que  cl  G(^sar  nwi  manda 

Casar  con  vos ,  ó  morír  : 

¡  Ojalá  quc  no  quedara 

Mi  opinion ,  despues  de  muerta , 
I A  discrecion  de  la  fama 
!  Del  vulgo ,  que  las  mas  vece& 


Deshonra,  y  uiDgana  alaba ! 

ÍQuerréísme  vos  pur  cs|)osa , 
^uaiido  yo ,  Coiiifo ,  os  amara 
(Que  ni  pucdo ,  ni  vs  ra/on 
For¿ar  potcncías  hidalgas ) , 
Cou  opiuion  de  Iruiilora , 
Para  quc  entibiando  Ilainas 
La  posesion  del  dcscu , 
Mc  dóis  cada  vcz  en  cura 
Qucfuí  desleal  al  Ccsar? 
No ,  Alfonso ,  la  nuu'rli*  acaba , 
Si  no  d(?shonras ,  la  vida  : 
Mucra  yo  dando  venganza 
A  vuostra  Ical  tirnieza, 
Y  saldréis  vos  á  la  causa 
Dc  mi  crédito ,  si  en  nuierte 
Como  cu  vida ,  el  que  cs  noblc  ama. 

ALFONSO. 

},Qué  dccis ,  scüora  mia  ? 
¡  Yos  desleal ! 

ESGENA  X. 

ASCANIO,  AUNESTO.  —  ALFOXSO, 
SKUAFINA. 

ASCAMO. 

Qnicu  quebranta 
Prisiones ,  no  está  inoccnte ; 
Que  el  huir,  culpas  seíiala. 
¿Qué  es  eslo ,  Conde? 

ALFONSO. 

Morir 
Delante  de  quien  me  agravia , 
En  fe  que  á  su  ingralitud 
Mi  amor  coustaiite  se  iguala. 

ARrVKSTO. 

Condcsa ,  el  César  me  envía... — 
Escuchad  lo  que  os  encarga, 

( üesvitindose  con  ella  á  un  lado, ) 
Aparte.— A  que  os  notiliciuc, 
0  sallr  en  su  desgracia 
Dcsterrada  de  su  Imperio , 
0  desmintiendo  probanzas 
Que  á  vucslra  opinion  sc  oponen, 
Dar  á  Alfonso  fe  y  palabra 
De  esposa. 

ESGENA  XI. 

LUCUECIA.— Dicuos. 

LCCRECiA.  (  Üirigióndose  á  Alfonso  f, 
hablando  aparte  con  él  á  otro  iado.) 

El  Kmperador 
Me  ¡iivía  á  que  os  persüada , 
Conde ,  si  (lesvanecer 
Quereis  lesügos  y  cartas 
Que  Yuestro  valor  desdoran , 
A  que  pagueis  la  constanfria 
De  mi  amor,  siendo  mi  esposo, 
Pena  de  ser  en  Italia 
De  dosdichados  ejemplo , 
Dándus  muerte  :  interesada 
En  vuestra  vida,  os  suplico, 
Si  110  por  quieii  tanto  os  ama 
Como  yo ,  por  vuestro  honor , 
Qiic  oliedezcais  lo  que  os  manda. 

ALFOXSO. 

Perdonad,  Lucrecia  hennosa; 
Qne  quieii  tiene  enajenada 
Lu  libertad ,  ya  no  piiede 
Serviros,  ni  retirarla. 
¿  I)é  qué  servirá  ofreceros 


DEL  ENEMIGO  EL  PRIMER  GORSEJO 

L'n  cuerpo  que  cstá  sin  alma, 
Ni  una  voluiitad  cantiva? 
De  mi  vida  el  César  haga 
Su  gusto ;  (pie  no  sé  yo 
Qiie  dándos  la  mano ,  salga 
Üe  mi  lealtad  ofeudida 
La  opinioii  limpia  y  sin  mancha. 
Reconozc(»  lo  (pie'os  debu ; 
PiM'u  en  (inicu  el  caudal  falla , 
Cuando  las  obras  no  pueden , 
AgradeciuiiiMitus  bastan. 

SKIIAFINA. 

Hesponded,  Anu^sto,  al  César 
Qne  siendo  accion  voluntaria 
La  que  lálainos  adniile , 
Y  yo  de  saugre  (ioir/.a^a, 
Nó  pago  peclios  por  rucrza , 
M  eii  ini  podi'áii  auieiiazas 
Lo  que  cl  tienipo  no  lia  podido  : 
Que  me  doy  por  desterrada. 

ASCAMU. 

Apercehíos  pues,  Altouso; 
Que  habeis  de  niorir  inanana. 

SERAFINA. 

¡  Ciómo !  ¿  Quién  ha  de  morir? 

ASCANiO. 

El  condc  Alfouso. 

SERAFINA. 

¡  Qu(;  extraña 
Uesolucion !  ¿Que  hizo  el  Conde? 

ASCANIO. 

Servicios ,  que  vos,  iugrata , 
Ni  pagais,  ni  couoceis, 
Siempre  rebelde  y  tirana 
A  la  voluutad  del  (X'sar , 
Que  á  persuadiros  no  basta  : 
Probar  ansi  que  cou  vos 
Se  coiijura ,  y  al  de  Fraucia 
Vciider  á  Milan  prelende. 

SKUAI'INA. 

Pues  si  inuere  por  ini  cansa , 
Lo  qiie  ni  mi  iucliuaeioii , 
Ni  iniperiales  circuiistancias 
Pudieron  conmigo,  micdan 
l)e  su  amur  las  pru(M)as  raras. 
.Mu(>ra,  s¡  muerc,  mi  esposo. — 
Dadme  esa  mano. 

ALFUNSO. 

¡  Qué  gracias 
No  d(^bo  dar  á  la  niuci'te, 
Pues  mi  fe  por  ella  alcauza 
Lo  que  no  inerecí  vivo ! 
¡  Oj:ilá  resucitara 
i»ara  morir  iiinchas  veccs, 
OI)ligánd(>s  otras  tantas ! 

{Danselat  manos.) 
Eu  mi  muerlc  hallé  mi  diclia. 

LUCRECIA. 

Serafína ,  si  dcsgracias 
l)e  Alfonso  excusar  quereis , 
^'.1  César  me  dió  ualabra 
I)e  volverle  á  su  favur, 
Siendu  mi  cspo.so  :  dad  traza 
Que  lo  sea ,  ó  morirá. 

SERAFI>'A. 

¿C(3mo,  si  el  C('sar  me  manda 
Qiie  nor  nii  (Ukm'ío  le  adinita , 
guedando  su  fe  obligada , 
r.omo  yo  cumpla  su  gusto, 
A  volverle  á  su  privanzaV 


067 

LOCRECIA. 

Engafiado  os  han ,  Coiidcta. 

SERAFINA. 

Los  Césares  nunca  engañan. 
ESGENA  XII. 

FEDEUICO.  —  SEUAFINA  ,  LIICRE- 
CIA,  ALFONSO,  ASCANIO,  AR- 
NESTO. 

FEDERICO. 

Es  verdad ;  pruebas  han  sido 
Que  para  vuestra  alabanza 
Hizo  el  anior  y  el  poder , 
i)áud()S  á  los  dos  la  palma 
De  constantes  iuveucibles , 

Y  á  mi  el  premio  desta  hazaña, 
Piuís  lo  (pie  el  Coiide  iio  pudo 
Coii  vos ,  iiidustrias  acaban , 
Que  he  puiísto  cü  ejecucion, 
fifaiio  de  ver  (lue  enlazau 
Opueslas  inclinaciones 
Coyuiidas  de  amor  sa^radas. 
En'  liii ,  Conde,  victorn»so 
Habeis  salido,  á  ini  iiistaucia, 
Del  desdeii  de  la  CoiuUfsa. 
Duques  sois  los  dos  de  Mantua, 

Y  de  Valeiicia  d(;I  Po 
Coiidc  Aseauio ,  si  se  casa 
Con  Lucrecia. 

ALFOIfSO. 

Ensalce  el  uiundo 
Blasones  dc  tal  monarca. 

FEDERICO. 

No  Iiay  (luien  vuestra  I(>altad  cuIik?  ; 
Fingi(la  iia  sido  esla  traza, 
Para  conseguir  el  lin 
Qiie  eu  dichas  inuda  dí^sgracias. 
Vueslro  padrino  he  de  ser. 

E8GENA  XUI. 

PORTILLO.— Los  ■isios. 

PORTILLO. 

Si  al  Conde  mi  señor  matan, 
Miiera  á  su  lado  Portillo  , 

Y  honre  Icaltades  dc  España. 

ALFO^SO. 

La  tnya  premiaré  yo , 
Digiia  de  que  de  mi  casa 
Tengas  cl  gobieruo  todo. 

ruRTlLLO. 

Dame  á  besar  trehita  patas. — 
Pero  ¿no  hay  degollamieutoT 

ALFO>SO. 

Antes  el  César  levaiita 
Mi  lealtad  á  nuevas  dichas. 

PORTILLO. 

Viva  mas  que  vivió  el  arca 
De  Noé. 

ALFONSO. 

El  amante  fírme 
Qiie  inclinaciones  contrasta , 
Dando  su  estado  y  sufrieudo, 
Mérítos  conio  yo  alcanza. 
Dar ,  siifrir  \  merecer 
Soii  las  partes  necesarias 
Que  doblan  inclinaciones : 
Apreuda  en  mi  qoieo  hica 


•  • 


AVERIGUELO  VARGAS. 


EL  REY  NlSO  DE  PORTÜGAL, 

DON  ALFONSO  V. 
EL  INFANTE  DON  PEDRO. 
LA  INFANTA  DOÑA  FELIPA. 
DON  ALFONSO  DE  ABRANTES. 
SANCHA. 
RAMIRO. 


PERSONAS. 

DOÑA  INES ,  dama, 

DON  DIOMS.     \ 

DON  DUARTE.  / 

DON  EGAS.       >  Caballeros. 

DON  NUSO. 

ACUÍÍA. 

GABELLO,  pasíor. 


TABAGO,  tacayo. 

Ulf  PAJE. 

ACOMPAÑAHIENTO  DEL  ReT  T  DEL 

iNFArrrE. 
Gaballeros  portugueses. 
Griados. 


La  escena  es  en  Momblanco  y  en  Saníaren, 


ACTO  PRI.MERO. 


Entracla  á  la  qiiinla  ile  Dnn  Alfunso  en 
lioiublanco. 

ESGENA    PRIMERA. 

Por  un  lado  DON  ALFONSO,  SANGHA 
Y  RAMIRO ;  por  otro  DON  PKDRO, 
DOÑA  FELIPA,  D05ÍA  LNES,  y  acom- 
PAÑAuiEMO,  en  traje  de  camiuo, 

don  alfonso. 
Vuestra  Alloza ,  gran  si'fior, 
Soa  luü  vcces  l)ien  venitlo 
A  esta  casa. 

don  pedro. 

¡  0  gran  Prior ! 
Levantáos ;  quo  ya  lo  fae  sído , 
Pues  sale  vueslro  valor 
A  recfbirme  liasta  aquí. 
Levaiitaos,  no  esléis  ansí, 
Cul)riil  la  noble  cabeza. 

Do?í  ALFONSO.  (A  la  Infanta.) 
Déme  los  piés  vuestra  Alteza. 

DOÑA  FELIPA. 

Los  brazos  primero  os  (ii , 
Gran  Don  Aifonso  de  Abrantes; 
Que  ios  mercccis  mejor. 

DON  PEDRO. 

Si  con  premios  semejantes 
Yuestra  grandeza  y  valor 
Hace  méritos  gigantes 
Que  han  sido  hasta  a(iui  pigmeos , 
Aientará  mis  deseos 
De  modo,  que  mi  vej(»z 
Vuelva  á  su  abril  otra  vez , 
Rica  con  tautos  trofeos. 

DOÑA   FELIPA. 

r.omo  á  mi  pariente  os  Irato, 
\  como  á  prior  de  Oeralo, 
Gloria  de  la  eruz  de  Ho(ias , 
Luz  de  las  hazañas  todas. 

DON  ALFONSO. 

Si  no  corla  el  liempo  ingrato 
El  hilo  á  mis  pensamienlos , 
Pagarán  este  favor 
( Amuiue  mis  merecimientos 
No  igualen  á  su  valor ) 
Nobles  agradeciniientos 

De  un  pecho  por  vos  honrado 

Pero  no  mo  habia  acordatio 

De  daros  ui  parabien 

Del  cargo ,  seíior ,  que  ven 

Kstos  reinos  empleado 

Tan  bien  en  vos.  Larg(»s  años 

rfoberneis  esta  corona , 

porqae  restaureis  los  daños 


Que  la  desdicha  pregona 
De  sucesos  tan  extraños. 
Que  si  quedó  Portugal 

Y  su  corona  reat 
Iluérfana  y  llena  de  luto , 
Gogiendo  violento  el  fruto 
Kl  tirano  universal 

Üe  nuestro  Rey  malogrado; 
Porque  quedc  consoládo 

Y  el  llanto  pueda  cnjugar , 
Vos  quedais  en  su  lugar 
Para  gobernar  su  Kstado ; 
Pues  muerto  el  r(?y  Don  Duarte, 
Soñor  nueslro  y  vuestro  hermano, 
Nadie  llenará  esta  parte 

Sino  el  valor  soberano 
Que  en  vos  el  cielo  reparte ; 

Y  el  niño  Rey ,  que  ya  está 
Én  vuestra  ilüstre  tutt^la , 
En  vos,  gran  señor ,  teudrá 
Una  gencral  escuela 

En  quieu  acrecentará 
El  valor  que  conj(íluro; 
l*ues  poríiue  viva  seguro 
Con  el  valor  que  inerece , 
Venis  á  scr ,  miéntras  crece , 
El  la  yedra  y  vos  el  muro. 

DON  PEDRO. 

Vos  sois  toda  la  leallad 
Destos  reiiios,  grau  Prior. 

DON  ALFOKSO. 

Bcso  estos  piés. 

DON  PEDRO. 

Levaiitad. 
SANCHA.  {Uáblandoaparte  con  Ramiro,) 
Ramiro,  igran  mirador 
Estáis!  Llegáos  mas,  llegad; 
Que  no  os  huele  inal  la  inoza. 
EI 110  sé  qué  que  os  retoza 
En  elalma^he  vislo  ya. 
¡  Fuego  en  quien  crC'iIilo  os  da, 

Y  vuestras  hsonjas  go/,a ! 
Pegáos  otro  poeo  á  ella. 

HAMIHO. 

Sancha ,  cmpicza  ya. 

SA^CHA. 

Mi  llanto. 
A  fe  que  os  parccc  bella. 

RAMIRO. 

¿Amí? 

SANCIIA. 

¿No?  A  vos.  Ilaeeos  sanlo ; 
Que  á  fe  que  babeais  por  ella. 

DONA  FKLIPA. 

¿  Gómo  se  llama  esta  tierra? 

RAMIRO. 

Momblaiico ,  y  auiupie  en  la  sierra, 
Fértil  de  i»an. 


SAüCHA.  {Aparte  conRamiro,) 

Mas  ¡qué  agudo 
Vais  á  responder !  Pieudo , 
EI  cuidado  os  hace  guerra. 

RAHIRO. 

¿Quieres  callar? 

SANCHA. 

¿Quereis  vos 
Gallar  y  no  rcsponder  ? 

RAMIRO. 

Importuna  estás,  por  Dios. 
Si  ¡)regunta  una  mi^er 
Taunoble 

SANCIIA. 

¿  No  hay  a(]uí  dos 
Que  08  saquen  dese  cuidado  ? 
¿  0  teneis  vos  arrendado 
El  responder?  ¡Ah  h¡  de  puza! 
A  fc  que  amor  os  reinpuza. 

RAMino. 
En  linda  locura  has  dado. 

SANCIIA. 

Pues¿no  cs  verdad? 

RAMIRO. 

No  es  vcrdad. 

SANCHA. 

Luego  la  engorcollotada 
¿No  os  hace  cn  la  voluntad 
Borbollltos? 

RAMIRO. 

l  Qué  cansada ! 

SAXCHA. 

¿Ya  os  canso?  Pues  descansad ; 
Que  yo  lloraré  entre  tanto. 

RAMIHO. 

De  mi  pacicncia  me  espanto. 

DO.ÑA   FELIPA. 

¿Dc;  (lué  Uora  esa  pastora? 
¿  Qué  tíene  ? 

SANCHA. 

Aqui  nadie  llora. 

DONA  FELIPA. 

¿No  he  visto  yo  vuestro  llanto? 

SAKCIIA. 

No  es  de  peoa. 

DOÑA  FELIPA. 

¿Puesdequé? 

SANCHA. 

De  picar  una  c(^bolla 
Para  una  ensalada  fiié , 
Que  (?s  postiUon  de  la  olla. 

DOXA  FELIPA. 

¿Pica  mucho? 

SA?iCHA. 

¿Nolo  ve? 


tO^k  FEUPA. 

Hcrmosos  ojos  teneís. 
¿Y  há  mucho....? 

SATfCHA. 

Bion  poco  há 
Quc  mc  hace  Uorar  cual  veis. 

D05ÍA  FELIPA. 

¿Luego  aun  pica? 

8a:(Cha. 

Y  picará 

Hasta  que  de  aqui  piqueis. 

RAHIRO. 

Sancha ,  tü  mc  has  de  obligar 
A  irme  deste  lugar, 
S¡  no  calias. 

SA!>(CHA. 

Haréis  bien. 

D0:<  PEDRO. 

Hay  cortes  en  Santaren; 
Que  como  murió  cn  Tomar 
El  Rey  mi  hermano  y  señor , 
Y  se  quiere  ir  á  Caslilla 
La  rema  Doí\a  Lconor , 
Sin  que  pucdan  persuadilla 
Mis  ruegos ,  leallaci  y  amor 
A  que  goÍMiTne  «'Ste  Eslado , 
Coifio  lo  dejó  mandado 
El  Rey  eii  su  l(>stain(Milo ; 
Llovaíido  al  cal)o  su  inl»»nto, 
£n  Santaren  hi*  llamado 
A  cortes,  con  inteucion 
De  que  apruebe  el  Rey  en  ellas 
Aquesta  renunciacion. 

DüN  ALF«»"SO. 

Habrá  oido  las  qutíicUas 
Dc  algunos  grandes  que  son 
De  diverso  parocor , 

Y  no  dejan  de  tener 
Kazon;  que  parecemal 
Qiie  golnerne  á  Portugal , 

Y  se  igualo  una  mugor 
Con  vos ,  de  cuya  prudencia 

Y  valor  liene  exporioncia 
El  Estado  lusitano. 

Dí>:f  PEDRO. 

Mandólo  ansl  el  Roy  nii  hormano, 
Que  la  amó  por  excolencia. 

DO:>í  ALFONSO. 

Gobernadores  extranos 
En  un  roino,  es  desatino^ 
De  que  proceden  mil  daños. 

DON  PK.DRO. 

Mióntras  el  Rey  mi  sobrino, 
Qiie  tioiie  solos  dioz  años , 
Crece,  pues  Üoña  Leonor 
Da  en  partirse ,  gran  Prior , 
Su  tutela  aceptaré 
Y  ol  gobierno,  porque  oste 
Libro  el  reino  del  tomor 
Kn  que  las  alteracionos 
Do  (íafiadas  intencioiios 
Pononsulealiadyloy. 
Cuando  por  ser  nmo  ol  Rey, 
Anda  la  le  en  opinionos. 

SAMCHA.  [Aparte  d  Ramiro.) 
No  la  tiencs  de  mirar. 

D05ÍA  FELIPA. 

iCuánto  hay  de  aqul  á  Santarcn? 

RAMIRO. 

Diez  leguas  suelen  contar. 

SANCHA.  ( Ap.  á  Ramiro.) 
\  Qné  presto  fuiste....! 

RAMIRO. 

Hago  bien. 
sa:«cha. 
Todo  es  por  darme  pesar. 
Pues ,  paura  esta. 

005ÍA  FELIPA. 

¿Hay  mucha  caza 


A\'ERICL'EL0  VARCAS. 
Porestemonte? 

RAMIRO. 

Es  de  traza, 

gue  ella  misma  nos  provoca 
litre  los  piés. 

saxcha. 

Hay  tanpoca, 
Que  es  necio  quien  se  enibaraza 
En  buscalla :  no  hay  monlir. 

RAMIRO. 

Sancha,  ¿quiéresme  dejar? 

sahcha. 
Hete  de  contradecir 
Eo  todo. 

DONA  FELIPA. 

¿A  quién  he  de  dar 
Crédito? 

RAMIRO. 

No  he  do  lingir 
Contigo  yo :  esta  rapaza 
¿Qué  puede  sabor  de  caza? 
SANCHA.    {Ap.) 
I.o  que  basta  para  ver 
El  alina  prosa  on  podor 
De  quien  mi  muorto  amonaza. 

DoÑA  i:íes. 
Apacible  recreacion 
rione  el  graii  Prior  aquí. 

DOXA    FKLIPA. 

¡  Qué  buonos  palacios  son 
Aquestos ! 

RAMIRO. 

Se''ora,  sí, 
Quc  cuando  la  inclinacion 
So  iguala  con  ol  podor, 
Snole  la  vojcz  haoí*r 
Kdificios  que  conipiten 
Coii  el  sol ,  que  otros  habiten. 

DONA    FELIPA. 

Este  dobe  de  lonor 
Hermosas  piozas. 

RAMIRO. 

Cien  salas 
Le  adoman. 

SATICnA. 

¡  Av  qné  inontira ! 
;C¡onlo?  Vointó,  v  osas  mahis, 
Porque  os  para  ípiion  le  mira, 
Como  vos  on  osas  íralns , 
Afoitada  por  dofinMa ; 
Mas  si  dontro  coiisidora 
Lo  que  os,  ponpio  se  roporle, 
Dirá  quc  cs  dania  do  oorte. 

DOÑA  FELIPA. 

Y  vos  niña  bachillora. 

SAM'.HA. 

Dobi  de  nacor  habrando , 
Ponjue  es  mi  padro  ol  barbero. 

nONA  INKS. 

i¿Y  hablamuclio? 

SANCHA. 

Trasquilando , 
No  cesa;  que  os  ol  primoro 
De  los  de  «H&gala  callando». 

RAMiRO.  (Ap.  con  Sancha.) 
¡ Saucha ! 

SA>'CIIA. 

Aqui  lo  pagarás 

Con  pan  y  agraz. 

RAMmo. 

Si  me  das 

Ocasion ,  y  mas  mo  aj^ravia 

Tu  nccedád 

¿Rabias?Rab¡a, 
Puesyorabio. 

RAMIRO. 

Locaestás. 


GG9 


DOX  PEDRO. 

Por  dos  cosas ,  gran  Príor , 
He  pasado  por  a(iui. 
La  reina  Doña  Loonor 
ParU!áCastilla,yaiisí 
Quiero  que  vueslro  valor 
La  acompañe :  aquesta  es 
La  una. 

DOTf  ALFONSO. 

Beso  tus  pics 
Por  merced  tan  singular. 

DON  PKDRO. 

En  la  villa  de  Toniar 
Eslá,  juzffando  dospues 
Qui»  muriü  el  rey  Don  Duarte, 
Los  dias  (luo  iio'se  parto, 
Por  siglos  largos;  y  iinporta, 
Puos  es  la  jornada  corla, 
Quo  sea  luogo. 

D05  ALFOJiSO. 

El  agradartt? 
Toiipo  por  ley :  luogo  al  puntí) 
Me  partiré. 

D0:<  PEDRO. 

Tambien  vongo 
A  cumpür  dol  Roy  difuiilo 
Liia  obliuacioii  que  toiigo, 
Por  sor  de  su  anior  Irasunto. 
El  mismo  dia  quo  murió, 
i:i  ainor  me  doclaró 
Qne  on  ol  al)ril  do  su  odad 
l'uvo  aípií  á  ciorla  boldad , 
tliiyo  iioinbro  ine  oiienlirió, 
Dioióiidoine  solo  ol  frulo 
lio  dos  hijos,  con  qno  amor 
l)i(')  á  su  osporanza  tribnlo, 

Y  dc  quion  vuostro  valor 
Es  encubridor  asluto. 
Dfsi'olos  conocer 
S¡  ostán  on  vuostro  poder, 
Porque  qucdan  á  mi'oargo. 

DON  ALFONSO. 

Do  daros  gusto  me  oncargo. 
Proslo  011  ellos  podn'íis  ver 
Dos  Apolos.,  de  quioii  soy 
Viojo  V  vonturoso  AdiiuHo,    * 

Y  con'(in¡on  alogre  ostoy; 
Qu(í  por  guardar  el  socroto 
Quo  ol  R»»y  me  niandí»,  hasta  hoy , 
Disfrazado's  do  jíustoros , 
Dan  ik  eslos  vailos  anioros, 
(;ioria  :i  sn  padro  rcal, 

Y  osporanza  íi  lN>rlnual 
De  otras  hazafias  niayoros. 

DON  PEDRO. 

Que  me  los  moslrois  agnardo. 

DOX  ALFOXSO. 

Pnos  mirad  aípiol  maiicobo, 
(;ran  Sofior,  (pio  al  paban  pardo 
!)a ,  aun^iuo  losco ,  valor  nuevo. 

DOX  PEIIRO. 

Xo  he  vislo  hombre  mas  gallardo. 

DOX  ALFOXSO. 

Tostigos  son  cstos  robles 
De  que  las  arrugas  nobles 
Del  novillo  mas  ccrril 
A  su  osfuorzo  varonil 
llan  dado  dospojos  dobles. 
Ya  se  ha  visto  eiilre  sns  brazos 
Rendir  el  oso  fornido 
La  vida ,  hecho  mil  podazos, 
Y  hacor  lo  quo  no  han  podido 
Venablos ,  trampas  ni  lazos. 

DOS  PEDRO. 

Tras  (:\  so  me  van  los  ojos. 
nox  Ai.Foxso. 
Pues  si  h  qnion  de  mis  onojos 
Es  coiisuoío .  vor  qiioreis , 
Porquo  desdo  hov  no  oiividieil 
Del  sol  los  cabeiíos  rojos , 


«70 

Mirad  en  la  tiema  edad 
De  aqaella  niña  discreta 
La  peregrina  l)oUlad 
En  cifra ,  por(|u(»  os  prometa 
Milagros  su  habilidau. 

DON  PEDRO. 

¡  Bella  rapaza !  i  Y  qué  años 
Tiene? 

DOIf  ALF0!TS0. 

Trece ,  annque  en  engaños 
Vcnce  su  aguda  niñez 
La  mas  astuta  yejez. 
II ay  della  cuentos  extraños 
En  esta  sierra. 

D0?(  PEDRO. 

¿Y  qué  nombre 
Tione? 

VO:X  ALFONSO. 

Sancha,  y  él  Ramiro. 

DON  PEDRO. 

¡  Bella  mujer  y  bello  hombre ! 
Pintado  cn  su  caras  voo 
Su  padre.  ¡  Qué  gentii  liombro 
Mancebo ! 

DON  ALFOXSO. 

Aun  ontre  sayal 
Dcscubre  la  sangre  real 
De  su  belicoso  itadre. 

DorV  PEORO. 

Y  la  dc  su  noblc  mndre , 
Que  |)or  ser  lau  prínoipal , 
Segun  mi  hcrmaiio  me  d^o , 
Su  uombre  encubre. 

DOX  ALFONSO. 

Colijo 
Que  por  bion  omploada  dicra 
(Uiulquier  liviaiidad.  si  viera, 
Señor,  tal  liija  y  tal  hijo. 
Con  la  bifaiita,  mi  siu'iorn, 

Y  hija  vuestra,  estüiii  hablando. 

DON  PKDRO. 

Su  prosencia  me  oiiamora : 
Lo  que  ostán  los  dos  iralaiido 
Quiero  escuchar.  {Acércanse  á  ellos.) 

RAMIRO. 

Yo,seriora, 
Gonozco  de  mis  intcntos 
Que  ¿i  vender  merecimiontos 
Kl  mundo ,  el  alma  llegara 

Y  infinitos  la  comprara , 

Sl  á  truoco  dc  poiisaniienlos 
Me  los  diera. 

SANrnA. 
Y'  yo  lambion 
Sé  quo  de  sabor  me  pos:i 
Lo  quc  sé,  j)or  sab(?r  quion 
Sabe  quc  se  en  esta  ompvosa, 
Que  no  sois  hombro  de  bien. 

DOXA  FELIPA. 

Niña ,  ¿quién  tc  mete  aqui  ? 

SANCHA. 

£1  diablo  y  yo  nos  metemos, 

Y  el  fuego  que  vive  en  mí.  (Ap.) 

RAMiRo.  {Ap.  con  Sancha.) 
¿Quieres  dcjar,  Sancha,  extrcmos? 

SAXCiIA. 

;Ah  falso!  ¿pngas  ansi 
Lo  que  me  debes  ? 

RAMIRn. 

Por  Dios 
Que  te  adoro,  Sancha  mia. 

SA^CIIA. 

Yo  me  vengan?  de  vos , 
Ramiro  ingrato ,  algim  dia. 

DO^  PEDRO. 

i  No  saben  que  son  los  dos 
Hcrmanos? 

DOTI  ALFOTCSO. 

No,  gran  señor. 


COMEDIAS  BSCOGIDAS  DE  TmSO  DE  MOLINA. 

La  mi'sma  sal. 


Aunqne  anda  buscando  amor 
Varias  trazas  y  radcos 
Para  explíc-ar  sus  des^os , 
Porquo  110  ama  al  n^splandor 
Tanto  el  que  alumbra  los  cielos , 
Gomo  el  que  á  Hamiro  enseña 
Sancha. 

DOIf  PEDRO. 

¿Luego  estos  sou  celos? 

D0:«  ALFONSO. 

Si  serán. 

DOX  PEDRO. 

Pues  i  tan  pequeña ! 

D0:«  ALFUKSO. 

Los  amorosos  desvelos 
De  sospechas  semojantes , 
En  Portugal  crcceu  ántes 
Que  en  ótra  parte. 

DON  PEORO. 

Es  ansi , 
Que  todos  nacen  aqui 
Tan  colosos  como  amantes. 

DO.ÑA  FELIPA. 

Discroto  sois. 

SA?ÍCHA. 

Vos  montis, 
Con  pordon  do  los  iirrucos 
Y  arrequivos  que  os  vestis; 
Que  iiuiica  soii  los  bollacos 
Discretos ;  y  si  decis 
Lo  contrario,  sali  acá. 

DON  ALFONSO. 

Sancha,¿qu(í  cs  cslo? 

SANCHA. 

Será, 
Que  ahora  no  os  nada. 

DüN  ALFOXSO. 

Atrevida, 
;.  Cómo  sois  do.^comodída 
Con  quien  honráiidós  está  ? 

SANCHA. 

¿Quic'm  me  pucde  hoiirar  á  mí? 

DON  ALFONSO. 

La  Iiifaiita. 

SANCHA. 

Infanta  ó  iiifanto , 
Guarde  la  honra  para  si ; 
Que  yo  sola  valgo  taiito 

Y  mas  que  eila. 

UON  AI.FONSO. 

¿Quién?¿vos? 

SAXCHA. 

Sí. 

¿No  somos  acá  personas, 
Aunque  andemos  siii  valonas , 
Libres  las  caras  de  mudas , 

Y  sin  sayas  campanudas, 
Como  aquesas  faiifarronas  ? 
¿  Klla  á  mí  habia  de  honrar , 
Porque  Irae  uiia  botica 

En  la  cara  que  alquilar, 

Y  se  remilga  y  achioa 

La  boca  cuando  ha  de  habrar  ? 

DON  PEDRo.  {Ap.  á  Don  Alfonso.) 
Donaire  tieiio ,  por  Dios. 

Di).\  ALFüNSO. 

Idos  de  aqui. 

SANCHA. 

Puoslos  dos 
So  quodan ,  tome ,  doiicolla , 
Esta  liiga  para  ella , 

Y  estas  cuatro  para  vos. 

(Retírase ,  quedándose  escondida  á  ur 

lado.) 

D07I  PEDRO. 

Notable  gusto  me  ha  dado 
La  rapaza. 

DON  ALF05S0. 

ESygrauseuor, 


D0?IPEDRO. 

En  estado 
Y'  edad  cstá ,  gran  Prior, 
Dainiro  de  sor  honrado. 
Tenorle  en  mi  casa  (piiero 
En  traje  de  caballero , 
Sin  dcclaralle  quién  es. 

DON  ALFONSO. 

Todo  cl  valor  portugues 
llallarás  en  él. 

DOTf  PEDRO. 

Primero 
Que  os  partais ,  me  le  enviaréis 
A  Santareii ,  siu  decílle 
Lo  que  en  aquesto  sabeis. 
Hac(íd  primero  vestille 
Galas  iiobles. 

DOÑA  FELIPA. 

No  quereis 
A  la  pastora ,  Ramiro , 
Mal ,  aunque  si  bien  lo  miro , 
Mejor  os  quierc  ella  á  vos. 

SANCHA.  (Escondida.) 
Para  ver  lo  que  los  dos 
Hablan,  aqui  me  rotiro; 
Que  no  puedo  sosogar 
Desde  que  vino  á  mi  casa 
Esla  Inianta  ó  mi  pesar ; 
Que  iii  sé  lo  (]ue  mo  abrasa , 
Ni  en  lo  que  csto  ha  de  parar. 

RAMIRO. 

Hasta  agora  no  he  hecho  cnenta 
De  amor  quc  gustos  viol(>nta. 

DOÑA  FELIPA. 

Yo  S(3  que  la  quorois. 

RAMIRO. 

¿Yo? 
SANCHA.  (Saliendo.) 
Si  nos  queremos  ó  no, 
A  Dios  darémos  la  cuenta. 

DONAFELIPA. 

iQiiwn  os  mete,  bachiIhTa, 
Aciui  donde  nadie  os  llama  ? 

SANCHA. 

Yo,  que  en  aciuesta  (luimora, 
Si  los  dos  urdis  la  traina , 
Quiero  ser  la  lanzadora. 
Traidor ,  el  hu^jspiHl  se  irá , 
Y 

I»0X  ALFONSO. 

Sancha ,  salios  allá. 
Ea. 

DOÑA  FELIPA. 

Ved  si  os  quiere  bien. 

SANCHA. 

¿Si?  De  fu(?ra  voiidrá  quíen 

i)e  casa  nos  ochará.  {Vase.) 

DON  PEDRO. 

Ya  es  hora  (]ue  nos  partamos. 

DON  ALFONSO. 

Honrad  mi  casa  primoro 
Esta  noche  sola. 

DON  PEDRO. 

Vnmos 
Dc  prisa  :  á  In  vuclta  quioro 
Que  mas  dosimcío  v(»amos 
Lns  muchas  curiosidados 
Que  eiitre  a(]uestas  solodados 
Vuostro  (iui(>to  gusio  pinta ; 
Que  me  nlaban  esla  quiuta 
Guantos  la  ven. 

DON  ALFONSO. 

Novedades 
Agradao. 

DO!f  PEDRO. 

Porque  os  partais , 
Ved  qae  la  Reina  os  espera. 


Slempre  que  vos  ine  mandais, 
Señor,  estoy  en  mi  est'i'ra , 
Y  pues  vos  me  lo  encai'gais, 
Hoy  me  parliré. 

DON  PEDRO. 

En  vos  miro 
La  lealtad  misma  :  á  Ramiro 
Me  enviad  á  Santarca 
Gomo  os  he  diclio. 

DON  ALFOrCSO. 

Cstá  bien. 
8a:«cha.  [Ap.  saliendo.) 
Aanque  no  quiero,  suspiro. 
Ciego  amor,  ¿á  qué  salis 
AcáY 

D0?(  ALFOXSO. 

Trueque  vuí'slra  AlUiza 
Por  el  mai'Slraxgo  do  Avis , 
Que  lionra  el  iM'cho,  á  la  cabeza 
La  corona  que  rcgis ; 
Y  vos,  si»riora,  goccis 
Un  monarca  por  i'sposo 
Al  paso  que  mereceis. 

DO^AFFMPA. 

Don  Alfonso  valoroso, 
Para  que  ex])orimcnleis 
Lo  que  os  quiero,  desearé 
Lo  que  vos  me  deseais. 

DOÜ  ALFO^ÍSO. 

Larga  vida  el  cielo  os  dc. 

RAMIRO. 

Trisle  á  Momblanco  dejais. 

DOÑA  FELIPA. 

Basta,  Ramiro,  que  esté 
Alegre  vuestra  pastora. 

SANOHA.  {Ap.) 
¡Que  estos  posares  nie  dén ! 
¡Nü  fuera  yo  iufauta  agora ! 

DOS'A  FELIPA. 

Id  á  verme  á  Santaren. 

SAnCHA. 

Si  fuerc,  vaya  en  mal  hora. 

do:í  pedr'o.  {Ap.  á  Don  Alfonso.) 
No  sé  quitar  de  los  dos 
Los  ojos. 

SANCHA. 

Yo  mc  consumo , 
¡Y  holgaisos,  Ramiro,  vos! 

DON  PEDRO. 

Vamos. 

SAÜCHA. 

La  ida  di*!  humo , 
0  del  cuerno,  plegue  á  Dios. 
(Vanse  Don  PedrOy  Doña  Felipa,  Don 

Alfonso,  Doña  ines  y  el  acompana- 

mtento.) 

ESGENA  n. 

SANCHA,RAMIRO. 

8A!*IGHA. 

Ya  los  huéspedes  se  han  ido , 
Traidor,  ingrato,  sin  fe , 
Perrillo  de  muehas  Iwdas, 
Moro  que  no  guardas  ley ; 
Ya  los  huéspedes  se  fuéron ; 
Solos  estamos. 

RAMmo. 

Puesbien, 
tfue  se  vayau ,  ó  se  queden, 
^Quéhay  denuevo? 

SANCHA. 

¡lngrato!¿qué? 
iQué  preguntas,  cuando  sabes 
Que  me  abrasa  un  no  sé  qué 
E1  alma ,  y  que  no  sé  cómo 
Me  ba  beclimdo  uo  no  sé  quiéu  ? 


AVERIGlilhi-O  VARGAS. 

;  No  «ialMS  lú  que  &  lois  pechtfs 

Del  ciego  dios  nie  crié , 

Que  en  vei  de  leche  da  brasas 

A  los  nifios  conio  él? 

'lrcce  años  lengo,  iraidor, 

Y  iroce  años  há ,  cual  \es, 

Que  nii  anior  se  eslíi  en  sus  trcce 

Ücsde  mi  primcro  sér. 

Nací  amáüdole,  villano, 

Pucs  nu!  hau  dicho  nias  dií  tres 

Que  áiites  quc  aprendiose  á  hablar 

Aprendi  á  quorerle  bieii. 

El  ama  que  me  dió  leche , 

Me  dijo,  falso,  una  vez, 

Que  para  acallar  mi  llanto, 

Las  (jne  on  tu  ausonchi  lloré , 

Kl  reniedio  erullevanne 

DoihU'  le  puíiiest?  ver. 

¡  Mul  liava  anior  tan  antiguo! 

Mas  ¿(|ué  nias  inal  que  uii  desdeu? 

Cnci  uu  poco,  y  crt'ció  uu  niucho 

Kl  fufgo  eii  (lue'me  abras*», 

(Jiie  scguii  lo  que  sc  eucieiide , 

l)e  fáucer  debe  de  S(.*r. 

Los  jui'gos  cou  (|ue  olros  nifios 

Se  suelen  euln'leucr , 

Erau  eu  nii  el  adorarle  : 

¡  Ay  cielos  !  ¡  qud»  mal  jugui'* ! 

So  hailaba  sino  en  tus  ojos 

Pasatieinpos  mi  iiiñe/. ; 

Mis  niuíieeas  son  sus  iiinas, 

Que  me  hoehizaii  si  me  ven. 

Ksle  es  uii  amor,  crut.'l  Rainiro , 

Y  esc  lu  injuslo  4»ago  es  : 

Mas  quicii  a  traniposos  fia , 

Que  110  cobre  scrá  bien. 

RAMIRO. 

Sancha,  ;qué  ajíiavios  te  lie  hocho 


Para  (luo  (í>as  (luojas  dés? 
¿Qué  (losdenos  le  dan  pona? 
¿Qué  palabras  to  (|uebr('í? 
Yo,  Saiicha ,  puos  iio  lo  sabcs, 
Si  hasta  aíiní  iv  (¡uise  bioii , 
Fué  qiiororlo  ooino  á  iiifia , 
Pero  no  como  á  niujer ; 
Que  para  eso  anii  os  teinprano , 

Y  toílos  cuanlos  to  ven , 

No  te  aman  por  lo  qu(í  eres , 
Siiio  por  lo  que  has  de  ser. 
Mi  incliuacioii  iiatural , 
AuiKiue  ontre  ol  tosco  buriel 
Nací,  siii  sabor  quii'ii  soy, 
Ni  qui('Mi  fué  quit'n  nie  dió  s<}r, 
.Me  fu«M'7.a  á  sor  cortosano, 

V  apénas  mis  ojos  V(Mi 
Tua  dama  do  |)alacio, 
0  un  iidalgo  portiigues, 
(Uiaudo  se  mo  iii(]u¡ota  ol  alma  , 

V  lie  nioiiostor  t\no  á  los  p'ós 
Poiiga  grillos  la  prud(Micia , 
l*or(|uo  no  corraii  iras  (■•!. 
Viiio  ol  iiifaiilt;  Doii  l'edro 

A  osla  oasa  de  placor ; 
Trujo  á  ia  hifauta  su  hija 
Coijsiíío ;  ik  vorla  ilogue ; 
l>rogunt(')me  alj^uuas  oosa^, 
Rospoiidi  por  si-r  corti's; 
Paivci('»to ,  Saiicha.  mal, 

Y  panM'iiimo  muy  bieii. 
S¡(Miipre  fuiste ,  si  no  onlónoos, 
Disorola  en  lu  prooodor, 

Siiio  es  hoy  quo  do  liviana, 
Pesada  has  VíMiido  á  sít. 
To  (ínfadó  mi  iiiclinaoion 
(^orlosaiia :  cl  parocor 
De  Doña  Felipa  horinosa, 
En  cuya  cara  mirí'» 
Rosas",  ooral,  porias,  niove, 
Obligado  mc  ha  á  quc  osIí'í 
Triste,  Sancha,  y  ponsativo. 
lOh !  ¿quién  pudiera  ser  rey , 
Si  hay  reyes  con  taotas  partes 


Qup  Ileguen  &  meTceer 

Ll  sol,  solo  en  la  hermo§nra . 

Que  rayo  de  mi  amor  füé? 

SA^CHA. 

¿En  m¡  presencia ,  traidor, 

Con  ol  vrllano  pincel 

Do  tu  leugua  falsa ,  pintas 

l'or  sol  lo  (jue  sombra  fué? 

¿La  lihortad,  nocio,  riiides 

A  horinosuras  de  al()uilor , 

Quo  se  veuden  |)or  las  tieiidas , 

Y  dislraza  ol  intores  ? 

¿Sol  llamas  roslrosde  corte, 

Que  aun  iio  merecen  Iraer 

Pasas  del  sol ,  puos  las  pasas 

Dc  lojía  aiidan  en  (';l? 

¿  Agoru  uiogas ,  mudablo  , 

Doudas  de  anior,  por(|ue  vos 

Que  no  hay  lcstigos  do  Nisla, 

Por  ser  ci(*go  ol  misino  juox? 

Troce  afios  tiá  quo  ores  niio ; 

Las  víK'os  nie  han  de  valer , 

Puos  la  razon  no  me  vale. 

SiM'iorcs ,  ¡  aíjui  del  Roy ! 

Qu(í  mo  roban  en  poblado 

l'ii  oora/ou  {\iu)  gaiK'; 

Eii  tiN'Oc  afios  do  sorvicio. 

¿No  liay  Dios,  iio  liay  justioia  y  ley? 

¡  A(|ui  (io  amor!  tiue  ha  veiiido 

A  robarnio  uiia  inuj(»r 

l'iia  alina  (pio  inc  tia  coslado 

Olra  alina  que  le  enlrogué. 

RAMIRO. 

;.Qu(í  alboroto  es  estc,  Sancha? 
Vuolve  cu  li. 

SANCHA. 

Puos  vuelvom(3 
A  ti  niismo ;  (lue  sin  ti , 
Mal  (Mi  nií  poilré  volvor. 

RAMlRO. 

Lo  mojor  sorá  dojarte , 
Que  oslás  lüoa. 

SANCHA. 

Verdad  os ; 
Qup  110  hay  amante  de  veras , 
Quo  soa  cuordo  y  (luiora  bieii. 
¡Ah  (le  Moniblanco !  Pastores, 
TíMiclde ,  corrod  Iras  é\, 
Ko  te  has  de  ir.  {Tiénele.) 

RAHIRO. 

No  has  de  dar  gritos. 

SANCHA. 

Pues  quédate  y  oallan'*. 

RAMIRO. 

Hasmo  hoy  enojado  mucho , 
Y  por  eso'me  veiigué. 

SANCUA. 

¿Luogo  esto  solo  es  veiiganza? 

RAMIRO. 

Si ,  Sancha. 

SA^CHA. 

¿Y  no  amor? 

RAMIRO. 

Noife, 
Quo  10  adoro,  nifia  mia. 
[Ap,  Ansi  la  sosegaré.) 
Dame  esa  mano. 

sa:«cha. 

No  quiero. 

RAMIRO. 

'  Pues  iréme. 

SA^fCHA. 

Vayasé. 
(Ramirohace  que  $e  va.) 
Volved  aoá  ,  cl  es<Hid«»ro ; 
'.  No  seais  tan  descortt^s. 
'  ¡  Qué  bien  haceis  del  seftorl 
i  iAh !  mal  hoego  os  qucme 


m 


COMEDIAS  ESGOGtDAS  DR  TIRSO  DE  MOLINA. 


E8GENA  ni. 


CABELLO.  —  SANCHA ,  RAMIRO. 

GABELLÜ. 

Ramiro ,  senor  os  Uama 
Mas  há  de  un  hora. 

RAMIRO. 

Voy  pues. 

SANCIIA. 

¿Habeis  de  enojarme  mas? 

RAVIRO. 

Nunca  mas. 

SA5CHA. 

¿Quoreismcbien? 

RAMiRO. 

Con  el  alma. 

SA5CHA. 

¡Ay  bechicero ! 

RAMIRO. 

¡  Ay  brínco  de  oro ! 

sa:*;ciia. 

¡  Ay  vor{;ol 
Dol  amor ! 

RAMIRO. 

i  .\y  nisa  suya ! 

SA^CHA. 

¡  Ay  m¡  Ramiro ! 

RAMIRO. 

¡  Ay  lui  blon ! 
{Vanse  Ramiro  y  Cabello.) 

ESGENA  IV. 

TABACO,  que  sale  llorando.  —  SXS- 

CHA. 

TABACO. 

Saiicba,  vos  quc  sabois  tanto, 
Aunque  taii  nina  y  pequeña , 
Que  alguu  dinmñó  os  enseña , 
i)  naoistos  por  oiicanto, 
Si  sabois ,  uudmo  unos  ¡)Ocos 
De  quillotros  para  amar. 

SA?(CHA. 

Pues  un  faombre  ¿ha  de  llorar? 

TABACO. 

No  es  Uanto  este. 

aAKCHA. 

¿Pues  qué? 

TABACO. 

Mocos. 
Echadme  una  molocina 
Para  que  sopa  (¡uerer. 

¿Qué  hay  dc  nuevo? 

TABACO. 

Heis  dc  saber 
Que  cada  toz  quc  á  Marina 
Topo,  y  me  topa  ella  h  mi, 
Sin  bastar  pretina  ó  cincha, 
Ei  diabro  se  mc  emberrincha 
En  el  cuerpo. 

SAXCHA. 

¿Cómo  ansi? 

TABACO. 

¿Qué  sé  yo?  Topéla  ayor 
Par  de  la  hoonte ,  y  tópóme, 
Remimcéla  y  rompuzóme , 
Miréia ,  v  vólvióme  á  ver ; 
Comonzose  á  doscalzar 
Las  chinelas ,  y  tirósolas , 
Arrojómolas,  y  arrojósolas, 
Y  tornómelas  a  arrojar. 
Yo  no  sé  si  os  oníicion 
Aquesta,  ó  qué  diabros  se  os, 
Que,  en  fin,  vongo  á  que  me  dés, 
Si  sabes ,  una  licion 
De  amalla ,  ó  de  aborrecclla ; 
Que  no  falta  cosa  alguna 


Sí  echarnos  de  la  ttíbuna, 
Para  que  apriete  t:on  clla. 

SA>'C11A. 

Tabaco,  no  cs  para  bobos 
Esto  de  amar. 

TABACO. 

Ya  lo  veo ; 
Pero  si  aqucste  doseo 
Mc  hacc  en  el  ahna  corcovoa, 
¿Quéhedeher? 

SANOHA. 

Dalla  á  entcnder 
Que  la  quicres. 

TABACO. 

Ya  imagino 
Que  lo  sabe :  en  el  moiino 
Nos  topamos  antoayer, 
'Y  parando  la  pollina , 
La  pelliz(|ué  so  el  sobaco. 

SAIVCHA. 

¿Y  qué  dijo? 

TABACO. 

(icJó,  Tabaco», 

Y  dijela :  «carre ,  Marina». 

Y  volviéndome  una  coz , 

Me  puso  tal ,  que  ol  barboro 
A  no  prestarme  un  braguero , 
Ya  hubiéramos  hecho  cuoz 
En  ia  huesa. 

SANCUA. 

¡  Bueno  quedas ! 
ta.;aco. 
Sancha ,  enseñalda  á  (pioror , 

Y  decid,  si  la  hois  de  vor, 
Que  tenga  las  patas  (luedas. 

ESGENA  V. 

CABELLO ,  con  el  aderezo  de  un  laca- 
yo  en  una  cetta.  —  SANGHA ,  TA- 
BACO. 

CABRLLO. 

Tabaco ,  alto ,  quita  ol  sayo ; 
Que  no  has  de  ser  luas  pástor, 

TABACO. 

¿No?  ¿Quién  lo  manda? 

CABELLO. 

Serior. 

TABACO. 

Pues  bien,  ¿(pié  hc  de  scr? 

CABELLO. 

Lacayo. 

TABACO. 

¿Qué  es  lacayo,  si  alcanzallo 
Puedo? 

CABELLO. 

Gran  cosa,  á  m¡  ver. 

TABACO. 

¿Cómo? 

CABELLO. 

Es  en  palaoio  ser 
De  la  boca  del  caballo.  ' 

TABACO. 

¿Pues  he  de  ser  freno? 

CABELLO. 

No,- 
Sino  (pie  on  cuahpiior  posada 
Le  has  de  dar  paja  y  cebada. 

TAUACO. 

¿  Quc  es  aquoso  sor  lacayo? 

CAUELLO. 

Sí ,  Tabaco :  eslc  voslido 
Fué  primcíro  de  Molchor , 
Lacayo  del  graii  Prior , 

Y  tú  *su  herodero  has  sido. 

Ka ,  que  has  de  ir  con  Ramiro, 
Que  en  traje  de  caballoro 
Va  á  Saotareo. 


TABACO. 

Pues¿qaéespero? 

SATiCHA. 

¿Cómo?  iAp.  Mis  desdichas  múro.} 
¿  Quién  Qices  que  á  Santareii 
Va? 

CABELLO. 

Ramiro ,  qno  ha  trocado 
El  sayo  tosco  y  pesado, 
Por  mas  que  le  ostaba  bicn, 
Con  las  cort(?sanas  galas , 
Con  que  ha  hurlado,  Sanchamia, 
Al  amor  la  bizarría , 
Y  al  sol  las  doradas  alas. 
Knviale  el  gran  Prior 
AI  Infante  con  un  pliego. 

SANCHA.  {Ap.) 
Celos,  echad  lofia  al  fu(>go, 
Creced  con  celos,  anior, 
Sospechas ,  dad  en  el  blanco 
Dol  toinor  que  el  alma  ospanta. 
¿Ramiro  va  á  ver  la  Infanta? 
l)ejad  puos,  Sancha,  ií  Momblanco, 
Que  110  está  au.soiitc  amor  bien 
En  los  peligros  (lue  miro. 
Si  á  Santaren  vais,  Haiiiiro, 
Sancha  ha  de  ir  á  Santaren.       (\ase.) 

ESGENA  VL 

TABACO,CABELLO. 


Ea,  vistete. 


CAllELLO. 
TABACO. 

¿  Qu(í  son 


Kstas? 

CABELLO. 

Tionen  muchos  nombros : 
Calzas  las  llaman  los  hombres, 
Los  discretos  confusion, 
Las  hombras,  abigarradas, 
Las  lavanderas ,  gregorias , 
Los  bobos  ruedas  de  norias, 

Y  los  iiifios  rebanadas 
De  molon. 

TABACO. 

¿  Hay  mas  salidas 

Y  entradas? 

GABELLO. 

¿No  te  dosnudas? 

TABACO. 

Sí;  vestidme  ostas  azudas, 

Si  es  que  andar  pueden  vostidas. 

¿Qué  son  aquestos? 

GABELLO. 

Zapatos 
Al  uso,  con  cpie  remudes. 

TARAGO. 

Ponsé  que  eran  atahudos , 
Segun  son  grandos.  ¡  Qué  chatos 
Quc  están !  ¡  aho ! 

CABELLO. 

Son  alcahuetes 
Que  encubren  bellaquerías. 

TABACO. 

¡ Jesus ! 

CABELLO. 

¿Pues  no  lo  sabías? 

TABACO. 

No.  ¿Qué  encubren? 

CABELLO. 

Los  juanetes. 

TABACO. 

Yesto¿quées? 

CABELLO. 

Pufios  y  cuello. 

TABACO. 

Cuollo  y  puuos  hay  en  mí. 
¿No  .son  puños  estbs? 


«MBLLÓ. 

Sf. 
TABACO. 

¿Y  esto  no  es  cucUo ,  Cabello? 

CABELLO. 

Sf. 

TABACO. 

Daldos  á  los  diniuños , 
Que  no  los  he  menestcr. 

CABELLO. 

Acostúmbranse  á  traer 
Kn  el  cuello  y  cn  los  puños, 

Y  dellos  toman  cl  nombre. 

TABAGO. 

¿Y  estas  con  tantas  arrugas? 

CABELLO. 

Son  lechuguillas. 

TABACO. 

¿Lechugas? 
Harán  ensalada  á  un  hombre. 
Vén,  que  acá  mc  vcstiré. 
Solo  en  verlas  me  desmayo. 
¡Que  todo  esto  trac  un  lacayo! 
¡  Jcsus  mil  vcces ! 

CABELLO. 

¿De  qué 
Te  santiguas,  meutecato? 

TABACO. 

Dc  ver  todo  este  aparejo, 

Y  de  quc  puede  her  consojo 
£1  pueoro  en  este  zapato. 

¿Mas  que  me  han  de  dar  matraca? 
¿No  es  niojor  andar  desnudo, 
Que  no  calzarse  un  menudo, 
Con  tanta  panza  de  vaca  ?       (Vanse.) 

ESGENA  Vn. 

DON  ALFONSO,  de  camno;  DON  NU- 
^O,  RAMIKO,  de  galan;  SANCUA, 

CBIADOS. 

DOX  KUÑO. 

Un  enano ,  scñor ,  Ilevo 
AI  Re^  niño,  cou  quc  tenga 
Pasatiempo  y  se  enlretenga, 
Tan  pequeño ,  que  me  atrevo 
A  decir  que  cou  teuer 
Veiute  anos,  no  os  llegará 
A  la  rodilla ;  ya  está 
Dos  leguas  de  aqui,  y  con  ser 
Tan  pequeño  como  cuento, 
Eu  la  proporciou  y  el  talle , 
Ks  tan  gaian ,  que  eiividialle 
Pueden ,  señor,  mas  de  ciento, 
Porque  no  excode  en  cabeza, 
Kn  brazos ,  mauos  ui  piés ; 
Todo  un  briuco  de  oro  es 
Ko  el  cuerpo  y  geutdeza. 
Cayó  en  el  camiiio  malo , 

Y  gustaré  que  se  cure 
Aquf ,  donde  se  asegure 
Su  salud  y  su  regalo , 
Porque  sé  que  ha  de  gustar 
Mucno  el  Rey  dél,  os  nrometo ; 
Que  es  muy  agudo  y  uiscreto. 

DON  ALFOXSO. 

Aqui  lepodeís  dojar , 
Don  Nuno;  quo  aunque  me  parto 
A  Caslilla,  eu  casa  quoda 
Cente  que  cuidar  dol  pueda: 
Aposéntese  en  nii  cuarto. 

DON  >'UNO. 

Pues  yo ,  señor ,  voy  por  él ; 
Qu(í  en  Momblaiico  'y  su  quietud 
Presto  cobrará  salud. 

VJOy  ALFO!«SO. 

Aqui  tendrán  cargo  dél. 

{Vase  Don  Nuño,) 


AVERI6UBL0  VAR6AS. 
ESGENAVni. 

DON  ALFONSO,  RAMIRO,  SANCHA, 

CRIADOS. 

sa:<cha.  (Ap.) 

Pues  mi  Ramiro  se  va , 
Aunque  dice  lia  do  volver, 
Aqueste  euauo  ha  de  ser 
Ocasion ,  si  eu  casa  está , 
De  alguu  amoroso  euredo. 

DO>-  ALFONSO. 

Luego  quicro  que  to  paitas, 
Ramiro,  cou  estas  cartas 
A  Sautarou. 

SAXCUA.  (Ap.) 

Muerta  quedo. 

DON  ALFoNSO. 

1)1  al  Infante  cómo  ostoy 
De  camiuo,  y  que  á  Tomar 
Pienso  maíiaua  llogar. 

RAMIRO.  (Ap.) 
j  Cielos!  ¿quo  á  la  corto  voy? 
Ka,  deseo  arrogaiiU?, 
Seguid  vuestra  iiicliiiaciou , 

Y  pues  teiieis  ocasioii , 
Llegad  y  hahlad  al  Iiifante. 
No  piseis  los  inontes  inas , 
Ni  vistais  sayal  grosoro ; 
Ya  parezco  caballoro ; 
Viloza  es  volver  atras. 

EI  Infante  os  iioble  y  franco ; 
Soguirólf^  si  quisiere ; 

Y  auiique  uo  iiuiora,  no  ospcre 
Volver  á  veriiie  oii  Mumblaiico. 

.SA>'CHA. 

Despues  acá  que  vestido 
Kstais  de  Corpus,  ¿uo  hablaís? 

RAMIRO. 

Ea,  Sancha,  ¿qué  me  maudais 
Que  os  traiga  de  allá? 

SANCHA. 

El  sontido 

Y  el  alma  quc  cn  uu  abisiuo 
De  pesares  acomodo , 

Y  si  quercis  traello  todo , 
Tracos,  Ramiro,  á  vos  mismo 

DOX  ALFOKSO. 

Ea,  Saucha,  adios,  adios  : 
No  Iloreis. 

SA>'CHA. 

¿No  he  do  llorar, 
Viéiidós,  souor,  apartar, 

Y  perdiéndós  á  los  dos 
En  unpuuto? 

DON  ALFONSO. 

No  havais  miodo 
Que  Ramiro  tarde  uiiicho. 
SA!fCnA.  (Ap.) 
\  Con  qué  de  sospoolias  lucho ! 
¡  Cou  quó  de  posaros  ({uedo! 

RAMIRO. 

¿No  me  abrazais? 

SAIVCHA. 

i  Quo  sea  taiita 
Mi  desdicha!— ¡Oli  quien  los  ojos 

( Ap.  d  Ramiro. ) 
Os  sacara ! 

RVMIRO. 

¿Por  (luó  onojos? 

SANO.IU. 

Porque  uo  viesoii  la  lufauta. 

RAMIRO. 

Con  su  nonibre  lue  molostas. 

ESGENA  IX. 

TABACO,  vesíido  de  risa^  metido  en 
una  ealza  todo  el  cuerpo;  CABELLO. 

—  DlCHOS. 

TABACO. 

No  sé  Gómo  puedo  andar. 


RAimiO. 

¿Quéeseao,  loco? 

TABACO. 

Llevar 
Dos  mil  lacayos  á  cuestas. 
Vamos ;  que  no  ha  sido  poco 
VA  acercarine  á  pouer 
ranto  aiidrajo.  ¿Qué  hay  quc  hacer  ? 
¿No  picamos? 

DOX  ALFONSO. 

¿K.stásloco? 

TAItACO. 

Si  mc  has  [lUf^slo  eu  osta  jaula, 
Claro  oslá  (pio  loco  estoy  : 
Vón ,  qiie  tu  ri:niilalíii  soy, 

Y  tú  nii  Auiadis  de  Gaula. 
La  initad  doslo  vostido 
Puodes  dar  á  olro;  que  yo, 
Sutieient(>meiite  vo 

Kn  una  calza  onibutido. 
Ksto  labiTÍiito  oliato 
S(írá  biou  (pKí  á  otrole  des, 
Poi'(|uo  á  ini  p:ira  anilwis  piés 
Mc  basta  a(iuo.ste  za|)ato. 

DON  ALFONSO. 

Viíslilde  allá. 

TABACO. 

\  Las  ({uimeras 
Quc  hay  en  esti^  eiieantamento ! 

CABELLO. 

Vamos. 

TABACO. 

Parozco  juiiieuto , 
Pues  llevo  las  agiiaderas. 

D0!<  ALFORSO. 

Ea,  adios. 

RAMIRO. 

Adios ,  ini  bien. 

DON  ALFONSO. 

No  Iloreis  mas. 

SAMCHA. 

Es  en  vano. 

DO.X  ALFOIfSO. 

Vamos. 

SANCHA.  (.ip.) 

¿Mas  si  a(|ueste  enano 
Me  llevasc  á  Saiitaren?  (VofiiO 

Salon  eii  e!  palacio  de  Santaren. 
ESGENA  X. 

ÜOX  DIONIS. 

Quion  horcda  el  vulor  y  la  prudenda, 
('oii  la  nobloza  y  saugre  lusitana , 
Del  griogo  ilustre  eu  fania  y  cxporiencia, 
Tan  celebrado  ¡lor  su  edad  aiiciaua « 
No  se  deje  veucer  de  la  inocencia 
De  un  nifio  roy,  por  la  pasion  tirana 
De  (luien  proteude  {;ol)ernar  su  Estado, 
Que  no  pucde  del  Rey  ser  gobemado. 

ESGENA  XL 

DON  DUAUTE.— DON  DIONISL 

HOy.   DUARTE.  {Ap.) 

El  que  tuviere  discreciou,  nobleza, 
Valor  y  alieiito  eii  su  iuvoncible  pecho, 
No  se  deje  rondir  de  una  flaqueza , 
Aunque  pladosa ,  siu  iiingun  provecha 
Pide  el  gobi(*rno  lieroica  fortaleza, 

Y  dice  la  expori(*ucia,  que  se  ha  hecho 
De  lastimosos  dauos ,  que  proceden 
De  que  tan  niños  principes  hereden. 

ESGENA  Xn. 

DON  EGAS.  —  DON  DUARTE,  DON 
DIONIS. 

DON  EGAS.  {Ap.) 

Quien  de  ra7.ou  n¡  dooxperiencialaffgi 

43 


m 

No  hiciere  estima  6  pierdo  l:i  mcmoria, 

Y  destos  reinojí  cl  j;oh¡eriM»  Micarga 
A  uii  tieruo  iiiño,  uclipsai'ú  su  gloría. 
Si  es  la  corona  tan  posada  carga , 
Que  ai  íin  la  llama  la  romana  historia 
Un  nuiro  en  la  cabcza,  no  cstá  el  muro 
En  la  de  un  niño  rey  lirme  y  seguro. 

0U>'  DIOMS. 

Dou  Egas... 

DON  KGAS. 

Don  DioDÍs... 

DOX  DIOMS. 

Pues,  Don  Duartc, 
¿Qué  forzosa  ocasion  os  irae  confuso? 

DON  DL'ARTE. 

No  quisiera  sor  voto  ó  tcner  parle 
En  (|uien  á  ui:  niFio  la  coroiia  puso. 
Llania  PUiton,  coino  prudcnte,  al  arte 
I)e  gohcrnar  por  cxpcriciicia  y  uso , 
El  arlp  dí»  las  art(?s,  y  iio  pucdo 
Ser  un  nifio  tan  doclo  (pic  la  licrcde. 

DOX  DIOMS. 

Esa  misma  razon  me  tvac  suspenso, 
Si  me  vinc  ciifadado  dc  la  sala , 
Pucs  tan  pcipicíio  príiicipc ,  no  pienso 
Que  á  la  grandcza  deslc  rcino  iguala; 

Y  por  cnignia  dd  cuidado  inmeuso 
Dcl  gobieruo  rcal  piiita  y  scñala 

El  griegouu  iiislrumeuto  iio  templado; 
Quc  es  mas  diÍH.'il  goboruar  su  Estado. 

D0>'  KCAS. 

El  infante  Don  Pcdro ,  dcl  rey  mucrto 
Hermano  valcroso,  auiuiuc  scguudo, 
Tieue  esto  r»!Íiio,  coiiliado  y  cicrto 
Que  puedc  y  salw  goberuar  el  niuudo. 
Llcgiie  esla  nave  á  tan  seguro  puorto , 
Pues  en  el  golfo  dcsl(>  luar  profuudo 
La  dejó  nuestro  rey ;  que  no  es  mi  votq 
Que  sea  un  nifio  su  roal  piloto. 

DON  DIOXIS. 

Creyóse  quo  en  las  cortes  que  se  han 
Viiii'csc  á  ellas  ol  Síífior  Iuí;mte  [hecho, 
A  t(miar  la  corona  coii  cl  pccho , 
Quo  so  la  ofroce  rciiio  Sfuu'janlo ; 
Mas  ('l  fiiudado  cn  uatural  dcrcclio 
Dc  ticrno  amor  y  dc  picdad  couslanto, 
Quieroípio  Iiercdc  Dou  Alfonsoelciuiu- 

Y  uo  pueda  salir  dcl  lahcriiito.        [to, 
El  rcino  jiinto  cn  votos  dividido 

Salió ,  y  dcjó  la  causa  sin  scntoncia , 
Por  si  fiioso  ol  Iiifasilc  pcrsuadido 
Cou  razouos  quc  eusoria  lu  cxi>cr¡cnc¡a. 

Dox  k(;as. 
Al  cielo  Síiuto  lc  siiplic.o  y  pido 
Abra  los  ojos  dc  su  rcal  prudcucia 
Al  ii)faiitc  Dou  Pcdro ,  (pic  rcciba 
El  poble  rcino ,  y  largos  años  viva. 

ESGENA  ^II. 

ACUÑA.-DONDIONIS,  DON  DUARTE, 
DON  EGAS. 

ACÜXA. 

Caballeros  ilustros  y  loalos 
Del  reino  mas  ilustre ,  leal  y  santo 
Qiie  mira  con  sus  ojos  ininortales 
EI  sol  hermoso  quo  os  cnvidia  lanto; 
Parece,  s¡  no  micuteu  las  scñalcs, 
Qup  con  recelo,  cou  lomor  y  cspanto 
Os  retirais,  cuando  cl  scñor  Iiilante 
Muestra  hi  fe  do  su  valor  oonslante. 
EI  reino  le  ofrccislos  á  su  Altcza , 
Como  tio  del  priiici|)e  hcrcdoro , 
Tomiondo  do  su  cda<l  quo  su  (^ahoza 
Ño puede  susloutar  uu  uiuro  lulcro ; 
B}as  el  Infaulo,  cuya  n-al  nohlcza 
Le  muostra  dcsccmliciilc  vcrdadero 
De  sus  heroicos  nadrcs,  iio  permite 
Que  al  legítimo  (lucño  s(»  h»  quite. 
Y  yo  qae  del  liifante  valeroso 


COMEDIAS  ESCOGIDAS.  OE  TIRSU  DE  MOLINA. 


Antigno  y  nolile  consejeTO  hc  sido, 
Estoy  de  su  ooiistaiicia  mas  glorioso , 
Quc  si  hubiera  vn  el  Africa  veiicido; 
Y  ansí  os  vongo  á  pedir ,  reino  famoso, 
Que  estimeis  su  valor,  y  sea  servido 
El  niuo  Hoy ,  ou  cuya  tierna  mano 
Le  pongais  estc  roino  lusitano. 

DOX  DIOMS. 

Pues  ¿cuántos  reiiiosen  la  edad  pasada, 
Por  scr  de  niños  reyes  gobemados 
Con  ajena  prudenci'a  y  corta  espada , 
Perdicron  con  los  reyes  los  estados? 
Tenemos  toda  el  Africa  alterada , 
Los  fiiriosos  alárabes ,  cansados 
De  nuostras  noblos  armas ,  doseosos 
De,  hallando  estaocasiou,  salir  furíosos. 

E8GENA  XIV. 


DON  PEDRO.  —  DON  DIONIS,  DON 
DUAHTE,  DON  EGAS,  ACUÑA. 

DOX  PKDRO. 

Pues,  DonDuarte,Don  Dioms,DonEgas. 

DOX  DUARTE. 

¡  Oh  poderoso  Rey ! 

D0:<  PRDRO. 

Humilde  Infante ; 
Que  no  rendido  de  ambicioues  ciegas, 
Estimo  en  mas  renomhre  somcjaute. 

DOX  DIONIS. 

Si  con  los  ojos  do  prudcucia  Ilogas 
A  mirar,  gran  sefior,  cuáu  únportaute 
Ks  tu  graudeza  y  tu  rcal  persoua, 
Hi'cibc  deste  reíno  la  coroua. 
No  scrás  el  primero  iufante,  hermano 
Dcl  muerto  rey,  que  su  coroiia  hereile, 
Cuaudo  no  dcja  valcrosa  mauo 
ki\  quiou  el  reiuo  con  ürmeza  qucdc. 

D0?l  DÜARTE. 

Legítimo  heredero,  y  no  tirano , 
Ks  cl  liermano ,  y  preforir  sc  pucde 
Por  su  odad  y  prudoiicia  al  liijo  amado, 
Cuaudo  le  fallau  para  cl  misuio  cstado. 

OOX  DIONIS. 

Salímos  de  la  .sala  mal  couteutos 
Do  tu  rosoluciou,  annque  piadosa, 
Dafiosa  al  reinoy  cucrdossí'uliniicuuDS 
Do  la  mas  parte*,  iluslre  y  geiierosa. 

DON  F.GAS. 

Favoroce ,  scnor ,  nucstros  iiitonlos ; 
Nifu)  es  cl  Hoy ,  la  pi'»rdida  forzosa  ; 
Y  si  ha  de  pei'dcr  roiiio,  fama  y  vida, 
Renuiicie  eu  tí  la  gloría  mcrecida. 

DOM  PEDRO. 

¿Porqué  os  parcce,  noblcs  caballeros, 
Que  es  justo  darme  la  real  corona  ? 

DON  DIONIS. 

Porque  ontre  dos  iguales  heredcros, 
Se  preüore  el  valor  de  la  p(írsona. 
Tu  cspada ,  gran  Sofior ,  cuyos  accros 
Kl  Africa  en  sus  márgonos  progoiia , 
Tugobierno,  tuinduslria,  tu  i^rudcncia, 
Se  esmaltan  con  tus  cauas  y  presencia. 

DON  PEHRO. 

¿No  rendis  á  mi  acucrdo  vueslro  gusto? 

DON  DIONIS. 

Folicísimo  Príncipe ,  en  tu  mano 
Se  rínde  Portugal  y  cl  roiiio  justo  , 
Siempre  leal  á  tu  difuiilo  hermauo. 

DON  DCARTE. 

El  sacro  Imporio  dcl  romano  Augusto, 
Con  mas  loaltad  ípu»  al  C(?sar  sohcrano 
Se  quisiora  rcudir  á  l:ilos  planlas, 
Pues  nacen  dollas  csporauzas  tanlas. 

DON  PKDRO. 

Yo  subo  puís  á  la  iiivcncible  silla 
En  el  real  tablado  prcvenido. 


¡ Viva  el  Rey  m¡  aeñor,  á  quien  se  nvm^ 
El  trono  real  á  su  valor  rendido!     \\\% 

ACU^A. 

Tu  mudanza,  señor,  me  maraviila. 
¡Lealtad  mudable,  porin^rato  olvido! 
Mas  siempre,  por  reinar,  dicen  los  reyes 
Que  han  de  romperse  las  piadosas  leyes. 
{Descúbrese  una  cortina,  y  en  un  trono 
el  niño  Rey  coronado,) 

ESGENA  XV. 

EL  REY,  CABALLEROS  PORTCGUESES.  — 

DON  PEDRO,  DOx\  DIOMS.  DON 
DUARTE ,  DON  EGAS ,  ACUNA 

DON  PEORO.  (D^  rodillas.) 

Sobrino  amado ,  imágen  de  iriooencia , 
Segundo  Abel ,  y  con  mayor  vciitura , 
Rendido,  hqmilde  á  vuestra  real  preseu- 
La  mano  os  pido  do  traicion  segura.^ciav 
Tuvieron  en  mi  pecho  compotencia 
La  honra  v  el  amor,  que  al  un  procuraf 
Como  lehicierouDios,  vencerdemodo, 
Que  le  coiiozcan  poderoso  en  todo. 

Y  vosotros,  leales  caballeros, 
Si  en  prudencia ,  piedad  y  valor  mio 
Funda¡s  vuestra  esperanza,  los  prime- 
Seréisenimitar  mi  santobrio.       [ros 
Dad,  como  siempre,  indicios  verdaderos 
Dol  generoso  pecho  en  quien  confío, 
Que  persnadidos  que  os  importa  tanto, 
Adoreis  vuestro  Hey  piadoso  y  santo. 
Quo  yo ,  como  prudente ,  como  viejo 

Y  como  valeroso  y  vuestro  amigo, 
Os  doy  agora  tan  leal  consejo, 

Y  yo  el  primero  le  recibo  y  sigo. 
Seguidme  todos;  que  á  m¡  sombra  os  de- 
Subid  al  trooo  de  ml  Rey  conmigo;  [ jo : 
Quo  en  ir  primero  ¡mito  al  elefanlc, 
Que  el  mayor  en  la  edad  sueleirdelaiite. 
( Suena  música ,  y  sube  Don  Pedro  d 

besar  la  mano  al  Rey.) 
Oadme ,  Sofior ,  comonn  roy  la  mano ; 
Dadino ,  mi  bicn ,  como  sobrino  mio , 
Los  amorosos  brazos ,  pucs  los  gano. 

REY. 

Por  haber  s¡do  tan  piadoso  tio , 
Levante  vuostra  Alleza  ol  soborano 
Kostro ,  on  cuyo  valor  taulo  couno , 

Y  d(»me  á  mí  lícoucia  quo  cu  süencio 
Descul)ra  qiie  le  cstimo  y  revereucio. 

DON  EGAS. 

¡  Raro  ejemplo  do  fo ! 

DQN  DDARTi;. 

[  I)¡v¡np  pecho 
l)e  portugues!  quc  estiraa  on  mas  su  fa- 
Que  hacer  dudoso  su  real  derecho  [ma, 
En  este  relno  quc  Ic  estlina  y  ama. 

DON  DIONIS. 

Veniale  al  Infante  muy  estrecho ,    [raa 
Aunque  es  grande,  este  reino;  quele  Ua- 
La  pretenslon  dol  Af  ríca ,  y  desea 
Que  toda  aquella  su  corona  sea. . 

REY. 

Y'  ansi ,  como  agradecido , 
No  digo  mas  que  no  pmnlo , 

Y  de  vuestra  Altoza  (piedo 
A  los  favores  rcndldo. 

DON  PEDRO. 

Vuostra  l^Iajestad ,  scfior, 
Auuquo  se  mueslra  obligado, 
Me  mande ,  que  me  ha  quedado 
Muy  grande  resto  de  amor ; 
Porque  en  mi  pecho  lcal 
Muclía  aficlon  se  atesora , 
Puos  lo  que  he  dado  hasta  agora 
Es  uiia  corta  fVMjal , 
Es  una  pruoba  uo  mas 


••  ••-■. 


Oe  mf  lealud  y  mi  amor. 

Y  á  quien  es  buen  pagador 
No  dueleu  prendas  jauias. 

RET. 

Quiero,  Scñor,  que  mireis 
Este  reino  y  mi  persoua 
Como  vuestro;  esta  corona, 
Infante ,  tos  la  teneis. 

Y  ansi  será  justa  ley 

Que  os  obligueis  de  prosento 
A  sacarmo  un  rey  prudente , 
Ya  que  me  sacastcs  rey. 

Y  si  no  lo  haceis  ansí , 
Infante ,  podré  quejanne ; 

Que  hacerme  rey  no  es  lionrarme , 

Y  hacerme  rey  justo ,  si. 

DO!f  PEDRO. 

Ilabla  vuestra  Hajestad 
Dc  modo ,  que  me  parece 
Que  como  en  ser  honibre ,  creco 
Kn  la  gracia  y  en  la  odail. 
Díce  ((ue  el  reino  le  dí , 

Y  estimo  ese  gran  favor, 

Y  he  de  sacarle  el  mejor 
Que  haya  roinado  hasta  aquí. 
£1  reiuo  que  lc  he  ontregado 
Reciba  en  prendas  de  quien , 
Porque  suele  pagar  bien , 

Por  grandes  prendas  le  ha  dado. 

RET. 

No  digais  mas ;  que  no  es  justo 
Dudar  de  vuestra  verdad. 

TODOS  LOS  CABALLEROS 

;  Viva  vuestra  Majostad 

La  próspera  edacf  de  Augusto! 

RET. 

Yivais,  vasallos  lealos, 

La  edad  de  Néstor  y  Anquises. 

DON  OUARTE. 

Nuevo  sucesor  de  Ulises, 
Dame  tus  manos  reales. 

RET. 

Esperad;  que  me  conviene 
Saur  al  recebimiento 
De  mi  prima ,  porque  siento 
Que  la  hermosa  Inmnta  viene. 

ESGENA  XVL 

DOÑA  FELIPA,  DOÑA INES.— Dichos. 
{El  Rey  y  el  Infante  se  hajan  del  trono.) 

DOXA  FELIPA. 

Mandevuestra  Majestad.... 

RET. 

No  puedo  mandar,  señora; 
Qoe  en  vuestros  ojos  agora 
Pierdo  yo  la  libertad. 

DO.^A  FELIPA. 

Qae  me  mande  dar  sus  manos 
Le  saplioo. 

RET. 

Yasoy  rey, 

Y  no  será  justa  ley 
Hacer  mis  intentos  vanos. 
La  mano  me  babeis  de  dar 
Que  os  la  bese  :  esto  ha  de  ser; 
üue  yo  por  poderlo  hacer , 
Tengo  por  gusto  el  reinar. 

DON  OIONÍS. 

De  amor  y  de  cortesia 
Da  iudicios  su  Majestad. 

DO?I  OÜARTB. 

Bl  amor,  en  tierna  edad , 
Sin  sentir  se  forma  y  cría. 

D05ÍA  FEUPA. 

Yo  me  encargo ,  mi  scñor , 
De  entretener ,  como  es  justo , 
CoQ  regalos  vuestro  gusto. 


A^'ERIGUELÓ  VARGAS. 

RET. 

Y  con  favores  mi  amor. 

Y  con  esa  conlianza 
Que  el  alma  agora  desea , 
Ouiero  salir,  que  me  vea 
Ll  reino. 

ACOÑA. 

;  Extraua  mudanza ! 
i  Que  en  un  niño  pueda  hacer 
EI  ser  rcy  tan  grande  estima 
Desimismo! 

REY. 

Infanta ,  prima , 
Adios ,  y  volvedme  á  ver. 

DOIf  PEDRO. 

No  acompaño ,  gran  Señor, 
Yuestra  persona,  aunque  es  tanta 
Mi  obligacion;  quc  la  Infanta 
Queda  sola. 

(KfliMf  el  Hey ,  Don  Buarte,  Don  Egas, 
Acuña  y  los  demas  caballeros.) 

OON  DIONIS.  {Ap,) 
i  Ay  dulco  amor! 
Pero  el  Infante  se  quoda  : 
No  puedo  hablar  á  iní  bion. 
Nocne  venturosa,  vón 
Mas  apriesa,  porque  puoda. 

ESGENA  XVII. 

RABORO,  TABACO.— DOSA  FELIPA, 
DOÑA  INES,  DON  PEDRO,  DON 
DIONIS. 
RAviRO.  {A  su  criado  al  salir.) 

La  ocasion  misma  mc  avuda , 

Pues  Ilego,  y  al  mismo  mstante 

Encuentro  al  señor  Infante. 

TABACO. 

Dichoso  has  de  ser  sin  duda. 

RAMIRO. 

Mande  darme  vueslra  Altoza 

Sus  manos.  {Dale  un  pliego.) 

DOX  PEORO. 

Seais  bien  vcnido , 
Ramiro. 

TABACO.  {Ap.) 

¿Yaes  conocido? 
{ Gran  memoria ! 

RASIIRO.  {Ap.) 

i  Gran  belloza ! 
ooSa  FELiPA.  {Ap,  con  su  damo.) 
¡Ay  amiga !  ¿no  cs  aquel 
£1  aldeano? 

D05fA  IiNES. 

Señora, 
Eles. 

D05fA  FEUPA. 

Conocile  agora. 
{Ap.  Como  sicmprc  pionso  cn  él.) 
TABAco.  {Hablando  aparte  con  su  amo.) 
Señor. 

RAxmo. 

Calla. 

TABACO. 

No  podré, 
Si  no  me  ensoña  y  me  avisa , 
Si  me  viene  alguna  nrisa 
Por  donde  me  proveré ; 
Que  no  mc  he  vislo  jamas , 
Señor ,  con  tanta  agi^'eta , 
Y  esta  vcntana  iiKiui(>ta 
Fuese  mejor  por  (letras. 

DON  PRDRO. 

Ramiro ,  mucho  dob(>is 
AI  Príor ,  porque  os  onvía 
A  la  corte  :  yo  quorria 
Que  su  esperanza  auinonteis. 

DOXA  FELIPA.    {Ap.) 

¿  A  la  Gorle  ? « Oh  vojiturosa 


^175 


Yo,  que  en  la  oorte  y  palacio 
Puedo  querelle  despacio ! 
Mas  i  no  me  falta  otra  cosa 
Que  rendir  mi  pensamiento 
A  quieu  ayer  fué  un  villano ! 
Pero  no  es  eii  nucstra  mano 
Este  primcr  movimiento. 

RAMIRO. 

EI  servir  á  vuestra  Alteza 
Tendrc  yo  por  gloria  mia. 

DOX  PKORO. 

Que  sirvais  al  Roy  quorría. 

OON  OIONIS. 

¿  Qué  110  ontendida  grandeza 
Ks  esta  ?  Escudero  amigo , 
¿Quién  es  este  cabaliero? 

TABACO. 

Yo  fui  labrador  prímero , 

Y  aqueste  andaba  conmigo 
Pero  cl  Prior  le  ha  cnviaao. 

OON  OIUNIS. 

Dcsta  novodad  me  admiro. 
¿Cómose  Ilama? 

TABACO. 

Ramiro  : 
Mal  nombro  para  oasudo. 
Yo  me  Ilamaba  Tabaco , 

Y  ora  soiiado  en  mi  aldoa , 

Y  agora  no  sé  quién  sca , 
Si  no  me  escun*o  y  me  saco 
Dostos  dos  fuollos ;  que  voy 
(^on  ollos  con  mucho  tiento ; 
Que  van  hinchados  del  viento 
Quc  yo  de  miedo  les  doy. 

OOX  PEORO. 

Esto  ha  de  ser,  y  coiifio 

Que  oste  favor  que  os  he  becho , 

Os  ha  de  hacer  buon  provecho. 

RAMlRO. 

Sois  amparo  y  señor  mio. 

Y  vos ,  Infanta  y  Señora , 
Dadme  los  piés. 

DON  OIOKIS.  {Ap.) 

¿Cómo  es  esto? 
i  Ya  se  conocen  tan  presto! 

DO.SfA  FELIPA. 

Alzáos. 

RAMIRO. 

EI  alma  os  adora. 

TABACO. 

Su  infantería  ¿no  alvierte 
Quc  soy  el  que  estaba  allá  ? 
Mas  110  mo  conocerá , 
Estofado  desta  suerte. 
Pero  dígame,  Scñor, 

{Asiendo  de  la  ropiUa  al  Infmtte.) 
Estas  (que  no  son  distintas 
Traerías  cercadas  de  cintas) 
Que  me  dan  mucho  temor, 

Y  sicnto  que  ni  aun  dormir 
Han  de  dejarme. 

DO.SfA  niBS. 

i  Ah  villano ! 

DOX  PEDRO. 

Entrad ,  besaréis  la  mano 
Al  Rey. 

RAHIRO. 

Comienzo  á  servir. 

DOÑA  FELlPA.  {Ap.) 

Yo  á  amar. 

Do:i  oiONis.  {Ap.) 
Yo  á  dudar. 

DON  PEORO. 

YoA  ver 

Su  valor. 

RAMIRO.  {Ap.) 
Yo  su  hermosura. 

TABACO. 

Sáquenme  desta  apretum : 
Quo  ine  quioro  proveer. 


er(\ 


ACTü  SEdUNDO. 


ESGENA   PRIMERA. 


ÜON  DIONIS,  ÜON  DITARTE. 

DON  DUAUTt:. 

Doii  Diouis  ,  parcce  suefio. 

DON  DIOMS. 

;,Qu¡én ,  Doii  Duarle ,  creyera 
Oue  tal  privanza  tuviora , 
De  un  pniu'.ipio  lan  pi'(iueuo , 
l'u  lionibri»  vciiido  avcr, 
No  sé  ihí  (IñuiU' ,  siu  preiula 
Ih»  vahir,  luMKi  o  Iiaciinda  , 
l'ui'S  auu  ilc  i\n\ní  lií  <l¡ó  el  sér 
Eslá  la  corle  ¡giioranle  ? 

DOX  DUAIITE. 

Sola  una  cosa  eii  lavor 

Dt'  (|U(>  es  lionihri;  de  valor 

Le  ahona. 

HOX  DIOMS. 

¿Ves? 

hON  M1ARTK. 

(^iiic  o\  liifanle 
li»  apoye  :  clara  scíkiI 
üu(i  es  nobl.' ,  inu'S  cl  le  ampara ; 
Que  el  Infante  no  a^raviara 
La  sangre  de  l'orUiiíal , 
De  (piien  es  tan  honrador , 
Daiido  alas  á  un  forastero, 
Si  110  fuera  cahallero. 

DON  DIOMS. 

Algun  oculto  valor 
Encierra ,  (pie  por  agora 
Debe  de  iniportar  c:illalle. 

DON  DUARTE. 

EI  merece  por  el  lalle 
Coii  que  la  corte  enamora , 
Por  el  noble  proce(U;r 
Quc  con  los  titulos  tiene, 
Por  la  huniildad  coii  que  viene 
A  tlarnos  á  conocer 
Cuán  ajeuo  de  ambicion 
Al  Rey  y  al  Infante  obliga 
A  qiie  en  su  aumcnlo  prosiga , 

Y  por  la  conversacion 
Apacible  cou  ((ue  alcan7.a 
Renoiiibre  su  juvenlud , 
Que  envidicmos  su  virtud , 

Y  alabcmos  su  privan/a. 
>las  ¿  sabcis  lo  que  eoncluyo 
Del  amor  con  que  el  scñor 
Infautc  le  hace  favor? 

Que  debc  ser  hijo  suyo. 

DOX  DIOMS. 

jPluguiera  á  Dios !  Sosegara 
Mi  amoroso  frenesí , 
Si  eso ,  amigo ,  fuera  ansi ; 
Porque  la  sospecha  avara 
Que  tengo  de  que  la  Infanta 
Le  quiere  bien,  es  ya  tal, 
Que  temo  querelhí  mal. 

DON  DUARTE. 

¿Celos  leneis  ? 

DON  DIOMS. 

¿Qué  os  espanta, 
Si  cuando  solos  se  veii , 
Por  las  lengnas  dc  los  ojos , 
A  costa  de  mis  cnojos , 
Dicen  que  se  (luicren  bicu? 
Por  DÍ08 ,  que  nní  pcsaria 
De  que  fucseuios  los  dos 
Rnemiffos ;  y  por  Dios , 
Que  si  la  loca  porfía 
Crece,  siendo  su  interes 
En  mi  daño ,  que  sospecho 
Qae  le  ha  de  bacer  mal  provecho 


COMEDIAS   ESCOi;iDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 

DON  DUAllTE. 

Yo  he  de  averiguar  quiéii  es 
Doii  Rainiro. 

DOX  DIOMS. 

¿  De  i\\\é  modo  ? 

DON  DUARTE. 

Su  criado  sale  al  paso , 
Que  es  hombre  de  poco  vaso, 
Y  preslo  lo  dirá  todo : 
Propiedad  de  un  ignorantc , 
Combatido  de  malicias. 

DON  DIONIS. 

Pedidme  el  alma  en  albricias, 
Si  es  padre  suyo  el  Infante. 


DOniHOllM. 

Y  es  bombre  de  prendas? 

TABACO. 


¿Prendaftt 


ESGENA   U. 

TABACO.-DON  DIONIS,  DON  DÜAR- 

TE. 

TABACO.  (Sin  ver  á  las  cahalleros.) 
Dcspuos  acá  que  enredado 
Eii  a(|ueste  enjugador , 
Voy,  siu  ser  prediííador, 
De  dos  púlpilos  cargado , 
Es  tanta  la  presuncion 
Qiie  destas  quiincras  saco , 
Que  110  he  d(í  scr  inas  Tabaco , 
0  le  he  de  ecliar  el  tacon 
l)e  un  Don ;  (pie  no  es  nial  ensayo 
Que  Don  Tabaco  me  nombrcn , 
Aun(|ue  los  dones  se  asonibreii 
De  haber  hecho  uu  don  lacayo. 
>Ias  tantos  los  dones  son , 
Que  aun  fas  cumpanas  los  dan , 
Pues  si  tañe  el  sacristan , 
Pronuncia  dan ,  dan,  don,  don. 
Y  si  dan  dou ,  deiide  hoy  quiero 
lln  dou,  aunque  sea  tra'bajo  ; 
Que  un  don  dado  de  un  badajo, 
Bien  está  en  mi  majadero. 

D03(  DUARTE. 

Hola :  ¿ois? 

TABACO. 

¿Quicn  es  la  ola? 
Hablad  como  habeis  de  hablar ; 
Que  auuque  la  corte  sea  mar , 
No  teugo  yo  de  ser  ola. 
Don  Tabaco  es  mi  apellido , 
Porque  en  estas  ocasiones , 
La  poesia  y  los  dones 
A  tauta  baja  han  veuido , 
Quo  hay  \a  dones  al  soslayo , 

Y  de  agujas  y  banquetas 
Levanta  Apolo  poetas, 
Como  dones  de  un  lacayo. 

Y  eu  mí  no  es  cldou  postizo ; 
Que  un  Don  Tabaco  cs  de  honrar, 
Por  ser  su  antiguo  solar 
Narices  con  romadizo. 

DON  Dio:sis. 
Humor  teueis. 

TABACO. 

Ya  lo  veis : 
Soy  hombre  de  humos  y  humor. 

DOX  DUARTE. 

Escuchad.  Vuestro  señor 
¿De  dónde  es,  si  lo  sabeis? 

TAUACO. 

Su  nombre  se  soleniza. 

DON  DI0NI8. 

¿Escaballero? 

TABACO. 

Eso  infiero, 
Pues  de  pnro  caballcro , 
Nació  en  la  caballeriza. 

DON  DÜARTE. 

Dejad  burlas  tan  pesadas. 

TABACO. 

En  su  sangre  hay  eocomieDdas. 


Algunas  tiene  empeuadas. 

DOIf  DIONIS. 

Preiidas  de  nobleza  llamo. 

TABACO. 

No  lo  entendi ,  perdonad. 

•  DON  DIOMS. 

¿  Es  hombre  de  calidad  ? 

TABACO. 

Si ,  es  muy  cálido  mi  amo ; 
Quc  ausi  lo  dijo  uu  dotor. 

DON  DUARTE. 

0  vos  sois  un  gran  bcllaco , 
0  uu  gran  touto. 

TABACO. 

Soy  Tabaco , 
Que  es  uno  y  otro,  sefior.         {Voie.) 

DON  DIOKIS. 

El  Rey  sale. 

DO!f  DÜARTE. 

Extraordiiiario 
Kavor  hace  á  Don  Ramiro. 
Siemore  á  su  lado  le  miro , 
llale  nccho  su  secretario , 
Y  dándole  peticiones 
Vicne. 

DON  DIOMS. 

Su  preseiicia  es  tal , 
Que  muestra  ser  principal. 

DOlf  DUARTE. 

De  siis  nobles  intenciones 
Se  colige  la  uobleza 
Con  que  al  cielo  se  levanta ; 
Mas  como  no  ame  á  la  Infanta , 
Sea  quien  fuere. 

ESGENA  m. 

EL  REY,  recibiendo  peticiones  de 
RAMIRO;  D05JA  FELIPA,  DON  PE- 
DRO,  ACOMPAXAMIENTO. —  DON  DIO- 

NIS,DONDÜARTE. 

RAMIRO. 

Vuestra  Alteza 
De  modo  me  favorece , 
Que  de  mi  mismo  mc  admiro 
Envidioso. 

REY. 

Don  Uamiro, 
Hourar  6  quien  lo  mcrece 
Es  obligacioii  d(»  un  rcy , 
Que  á  los  pechos  del  consejo 
De  un  iufante  sabio  y  viejo , 
Su  valor  tiene  por  ley. 
Alcaide  de  Santaren 
Sois. 

RAMlRO. 

Tus  piés  quiero  besar 

REY. 

Dlason  de  un  rey  es  el  dar ; 
Pero  mas  lo  es  el  dar  bien. 

DON  PEDRO. 

Los  piés  beso  á  vuestra  Alteza 
Por  la  merced  que  Ramiro 
Recibe. 

RET. 

En  él  y  en  vos  miro 
Todo  el  valor  y  nobleza. 
¿  Ilay  mas  peticiones  ? 

RAMIRO. 

Esta 
En  que  el  conde  Don  Dionis 
Os  suplica  que  de  Avis, 
Pues  su  leaftad  manifiesta 
Sus  méritos,  la  encoiuienda 
Le  déis  mayor,  que  est¿  vaeik 


DO!f  DOARTR. 

(Hablando  aparte  con  DonDtonis.) 
De  vos  babla. 

DON  DI01S. 

A  plaza  saca 
Su  valor,  aunque  pretenda 
Kncubrirse. 

BET. 

¿Quévaldrá 
Esa  encomienda  mayor  ? 

DON  PEDRO. 

Diez  mil  ducados ,  señor, 
De  renta. 

BET. 

Bien  se  emplcará , 
Don  Ramiro ,  en  vuoslro  pecho. 
Traclda,  y  dará  mas  luz 
Eü  tales  peclios  tal  cruz , 

Y  yo  estaré  satisfcclio. 
Rl  comendador  mayor 

Os  Ilamcn  dcsde  hoy  de  Avis. 

RAMIRO. 

Pretóndela  Don  Dionis , 

Y  la  merece  mejor. 
Suplicds,  Principe  augusto. 
Me  hagais  á  mi  esta  merccd. 

RET. 

Vuestra  es  la  encomicnda ,  haced 
Della  lo  que  os  diere  gusto. 

RAviRo.  (A  Don  Dionis.) 
Llcgad  á  besar  los  piés, 
Conde ,  al  Rey  nuestro  señor, 
Que  comendador  mayor 
Os  ha  hccho. 

D0?(  DIONIS. 

EI interes 
Que  dese  cargo  consigo, 
lle  obliga  por  justa  ley 
A  vos ,  señor ,  como  á'roy , 

Y  á  Yos  como  á  liel  amigo , 
Dándos  la  fama  loores 
Que  eternamente  goceis, 
Knes  hoy ,  sin  scr  rey ,  haceis 
Comendadores  mayores. 

RAMIRO. 

Amigos ,  Don  Dionis,  hago , 
Que  es  mas  precioso  caudal. 

RET. 

Sed ,  Ramiro ,  en  Portugal 
Maestrc  de  Santíago ; 
Quc  quiero  que  el  mundo  muestre 
Co  (¡ue  la  cruz  luce  en  vos. 

RAHIRO. 

Hágaos  gran  monarca  Dios , 
Pues  que  me  haccis  grau  maosire. 

RET. 

Ya  del  Infante  mi  tio 
Sé  que  nobleza  y  valor 
()s  hacen  merecedor 
Del  cargo  que  dc  vos  fio. 

DOX  PKDRO. 

¿Qué  mas  valor  que  agradarlc, 
S¡  ansí  quien  te  sirve  vuela? 

RAVIRO. 

KI  condado  dc  Pcncla 

Dió  al  padre  de  Don  Duarte 

^  EI  vueslro ,  que  cslá  eu  cl  cielo , 

*  Solo  por  su  vida;  y  él, 
Que  c.s  el  vasallo  nias  liel 
De  cuantos  cclcbra  el  suelo , 
Que  se  le  periK'tüeis 
Os  suplica,  gran  señor. 

REV. 

Si  vos  soís  interccsor , 
Ramiro,  ¿qué  pediréis 
Que  no  alcanceis?  Dadle  parte 
Deso  al  Infante  mi  tio ; 
Que  á  él  sujeto  el  gusto  mio. 


AVERIGUELO  VARGAS. 

DOX  PEDRO. 

Penela  está  en  Don  Duartc , 
Señor,  muy  bien  enipleado. 

REY. 

Désele  á  Penela ,  pucs. 

bON  DUARTE. 

Pon  en  mi  boca  csos  pics. 

RKT. 

Y  gozad  vos  cl  condado 
De  OliVenza  y  de  Eslrcmós. 

DON  RAMIRO. 

Señor 

RET. 

Siemprc  que  venis 

Y  para  otros  inc  pcdis , 
(lusto  de  daros  á  vos. 
Pcdidme  para  olros  miicho , 
Porque  mucho  á  vos  os  dé. 

RAMIRO. 

Gontigo  Alejandro  fué 
Avariento. 

RET. 

Como  oscuclio 
Lo  que  mi  tio  os  aboiia , 
Honraros  mi  ainor  dcsca. 

DON  PEDRO. 

Bien  vuestro  favor  se  cmplea 

En  iluslrar  su  persona ; 

Que  es  Ramiro  piiiicipal.  (Ap.  al  Rey 

Y  si  tanto  amor  1(3  iniKfstro, 
Es  por  ser  muy  dcudo  vucstro , 
Señor ,  y  su  sangre  rcal. 

DOXA  FKLIPA.  {Ap.) 

Amor,  s¡  habcis  hasta  aqui 
Rcparado  en  calidad , 
Tcniéndos  mi  autoridad 
A  raya  dcntro  de  mi , 
Habíad ,  piics  cs  vucstro  amaiiie 
Condc  y  macstrc ,  ccrtcza 
Dc  su  cncubicria  noblc/a ; 
Que  pucs  mi  padrc  cl  Iiifante 
Le  honra  tanto ,  bien  conocc 
Lo  que  su  valor  alcanza. 
RAMIRO.  {Ap.) 

Ennoblcccdmc ,  privanza , 
Subidinc  mas ,  porqiic  goce 
Tan  noblc  mcrcclnncnto 
M¡  amorosa  voliintad ; 
Que  si  hoiiras  dan  calidad , 

Y  carjíos  alrevimicnto; 
A  pcsar  dc  mi  bajc/a, 

Mc  diccn  niis  prclcnsioni's 
Qne  cargos  soii  cscaloncs 
Para  subir  la  noblcza. 

DON  DIOMS.  {Ap.) 

\  Ay  Infanta !  Si  mi  amor 
Tu  mayor  favorecido 
Me  hicicse ,  pncs  lic  .subido 
A  conicndador  inayor , 
Fiicra  mi  diclia  adclante ; 
Mas  tcme  la  pcna  inia 
Que  con  csta  niayoría 
Rainiro  se  mc  lcvanlc, 
Siendo  mi  dcsdiclia  taiita , 
Quc  porquc  dcl  no  mc  ofcnda , 
Hizo  darine  una  ciicoiiiiciida , 
Para  quitamic  niia  hifanla. 

ESCENA  IV. 

Un  PA4E.  —  Diciios. 
PAJE.  {Al  Infante.) 
Del  gran  duque  dt»  Visco 
Se  acaba  agora  dc  apcar 
íln  paje  quc  ciuíítc  liablar 
A  viicstra  Altcza. 

D0>  PKDRO. 

Dcsco 
Velle  :  ya  sé  á  lo  (jue  vicne. 


877 

I  Un  ciiano  ha  de  tracros, 
Scfior,  para  eiilretcneros , 
Quc  por  el  amor  que  os  tiene 
El  Duque ,  le  hizo  venir 
De  Castilla. 

RET. 

Debo  yo 
Mucho  al  Duqiic :  siempre  dió 
Mueslras  dc  lo  que  servir 
Me  desea. 

ESCENA  V. 

SANCHA,(f6  hombre;  CABELLO,  tftf 
lacayo. — Dicnos. 

CABELLO. 

{Hablanáo  con  Sancha  alsallr,) 
¿  Dó  nie  llevas 
Desla  sucrle?  ¿Qué  inarañas 
(^.omicnzan  ya  tus  hazaíias? 
;.Qué  burlas  son  cstas  niicvas, 
Sancha  dd  dlablo?  ¡  Antc  el  Rey 
Yo ,  y  bragado  dcste  modo ! 

SANCUA. 

Haz  lo  que  te  he  dicho  en  todo, 
Y  calla. 

CAUELLO. 

Yo  seré  un  buey 
.Mudo ;  mas  pardicz  qne  dudo 
Qiie  me  han  de  estirar  el  cucllo. 

SANCHA. 

¿No  mc  conoccs ,  (^abcllo? 

CAIiELLO. 

Ya  tc  conozco.  {Ap.  ¡  Quc  pudo 
Pcrsuadlrme  á  aqucste  ciisayo 
Snncha !  ¡  que  al  liii  me  cmbaucú ! 
¿Ella  cnano ,  y  su  ayo  yo? 
;  Miren  qué  enaiio  yquc  ayo !) 
SANCHA.  ( Al  Infante.) 
Démc  los  pics  vuestra  Alteza. 

DON  PEDRO. 

Besad  los  del  Rey  primero. 

SAXCHA. 

Ignoré ,  como  extranjcro, 
Que  cstaba  aquí  la  grandeza 
Dcl  Rey.  Vucstra  Majesta«I 
Perdone  sí  enlré  ignoraiido. 
( Dale  un  pliego. ) 
Este  el  duque  Don  Fernando 
Os  cnvía. 

RET. 

Lcvaiitad , 
Y  Iccd  vos,  tio  Iiifaiitc  , 
l.o  quc  csííribí;  cl  de  Vísíío. 
RAMIRO.  {Ap.) 

;Ciclos!  ¿Quc  cs  cslo  que  veo? 
¿  No  lciigo  á  Sanclia  dclantc  ? 
Kslc  ¿110  cs  Cabcllo?  EI  es.— 
Cabclto. 

( Hablando  apnrte  con  él. ) 

CABELLO.  (Ap.) 
Me  conoció. 

RAMIRO. 

¿Quc  haccs  aquí? 

CAIIELLO. 

¿  Qiic  sc  yo  ? 
Sancha  os  lo  dirá  dcspiu's. 

noN  pEDRO.  {l.t'ii('ndo.) 

«Entrc  los  grandes  descos  ipic  de 
)>scrv¡r  á  vucstra  Majcslad  tcngo,  hu 
»[>nesto  cn  cjccucion  iino  tan  pequcíio 
»como  ese  enano,  quc  por  scr  solo  <mi 
»cl  cucrpo,yno  cn  la  proporclon ,  lc 
»hicc  tracr  dc  Castilla  para  el  entrcic- 
»iihnieiito  dc  la  iiificz  de  vucslra  Ma- 
Bjcstad ,  á  quiiMi  suplico  me  reconozca 
))por  uiio  de  sus  mas  Icales  vasallos  y 
Mpar¡cn!cs,ctc.  Julio  15  de  1441.— Bon 
wFcrnando.» 


m 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  D£  MOLINA. 


RET. 

¿Soi8  voselenano? 

SAÜCHA. 

Soy, 
Sefior,  aunque  en  cuerpoenano, 
Gigante  en  cuer|)o ,  pues  gano 
El  venirte  á  servir  hoy. 

HAMIRO. 

{Hablando  aparte  con  Cabeüo,) 
¿Qué  disparatcs  son  estos, 
Cabello? 

CABELLO. 

iQué  mc  pescudas? 
Sáquete  ella  desas  dudas , 

Y  á  mi  de  aquestos  dos  cestos 

En  que  tan  bieu  me  ha  envainado. 

RET. 

¡Qué  buen  tallc  y  buena  cara! 

DO.^A   FELIPA. 

Yo  por  nifio  Ic  juzgara , 
A  no  habérosle  enviado 
Por  enano  el  de  Viseo. 

DON  PEDRO. 

¿Eresportugucs? 

SAriCHA. 

Nací 
En  CastiIIa ,  criéme  aquí , 

Y  despues  por  uu  deseo 
De  mi  padre ,  me  volvió 
A  los  aircs  castellanos. 

RET. 

Bien ;  ¿y  tienes  mas  hermanos? 

SA?iCHA. 

Solo  á  mi  me  enaneó 
Mi  madre. 

RET. 

Tu  cantidad 
Sc  vestirá  á  poca  costa. 

SANCHA. 

Ilizome  mi  padre  aposta 
Para  vuestra  Maji.^stad. 

DONA  FEUPA. 

¿Qué  años  tíenes? 

SANCHA. 

Treinta  y  tres. 

D05ÍA  FELIPA. 

¿Treinta  y  tres,  y  no  has  barbado? 

SANCHA. 

Hánmelo  imposibilitado 
Trabsgos  uue  tú  uo  vcs, 
Ñi  yo  decillos  quisiera. 

RKT. 

¿De  quésuerte? 

SANCHA. 

Señor  mio , 
Pago  casa  de  vacio , 

Y  están  los  huéspedes  fuera. 

DON  PEDRO. 

No  sé  yo  dónde  te  he  visto 
Otra  vez. 

SANCHA. 

¿Aquién?¿ámí? 

DON  PEDRO. 

Dudofio  estoy  :  creo  que  sí. 

SANCHA. 

Mucho  há  qne  en  Castilla  asisto. 

DON  PEDRO. 

Podrá  ser. 

SANCHA.  (Ap,) 

Ya  está  en  el  potro 
Mi  miedo. 

DON  PEDRO. 

A  álguien  te  paroces. 

SANCHA. 

Si  haré ,  porque  mnchas  veces 
¿6  parece  un  diablo  á  otro. 


RAMiRo.  (Ap,con  Cabeüo,) 
\  Jesus !  i  Que  sc  baya  atrevido 
Sancha  á  hacer  tal  (lisparate ! 

CAbELLO. 

Este  amor  cs  un  orate , 

Y  yo  otro,  que  aqui  he  venido. 
Despues  sabrás  maravillas ; 

Que  hay ,  Raniiro ,  historias  largas. 

RET. 

¿Uámaste? 

SANCHA. 

Mi  padre  Vargas , 

Y  yo  por  chico ,  Varguillas. 

RET. 

Pues  mucho  os  hc  de  querer, 
Señor  Vargas. 

SANGHA. 

Tus  piés  beso. 

DON  PEDRO. 

Vamos. 

RAMIRO.  (Ap.) 

No  hay  amor  con  seso , 

Y  mas  si  ama  una  mujer. 

SANCHA.  {Ap.) 
A  fe,  sospechas  amurgas, 
Que  he  de  remedíar  níis  miedos. 
RAMiRo.  {Ap.  con  Cabello.) 
Espántanme  sus  enredos. 

CABKLLO. 

Pues  averígüeU  Vargas. 
{ Vanse  el  Rey,  Don  Pedro ,  Doña  Fe- 
lipa,  el  Paje  y  el  acompañamiento.) 

E8GENA  VI. 

RAMIRO,  DON  DUARTE,  DON  DIONIS. 

DON  DDARTE. 

Goce  vuestra  Señoría 
El  maestrazgo  y  el  estado , 
Que  el  Rey  mi  señor  le  ha  dado 
Tan  justamcnte  este  dia , 
Mil  afios ;  que  el  quo  nie  dió 
Por  su  noble  intcrcesioii 
Me  ha  pucsto  en  obligacion. 

RAMIRO. 

Con  él  quisicra  dar  yo 
Un  reino  á  Vuesefioria. 

{Vase  Don  Duarte.) 

ESGENA  Vn. 

DONÜIONIS,RAMIRO. 

DON  DIONIS. 

A  mi  me  le  podeis  dur, 
Dpn  Ramiro .  si  estiniar 
Qúereis  hoy  la  amistud  niia, 
Con  dai*me  sola  ima  prcnda 
Que  ha  de  eiiriquecer  mi  estado 
Mas  que  el  que  por  vos  me  han  dado 
Con  la  mayor  encomíenda. 
Confesadme  una  verdad ; 
Que  como  amigo  os  promcto 
Guardar  eterno  secreto. 

RAMIRO. 

Por  pagar  la  voluntad 

De  que  me  haceis  hoy  deudor, 

Y  estimo,  el  pecho  rasgara, 

Y  en  él  el  alma  os  mostrara. 

DÜN  DIONIS. 

¿Teneis  á  la  Infanta  amor? 

RAMIRO. 

¿A  Doña  Felipa? 

DON  DIUNIS. 

Sí. 

RAMIRO. 

Como  á  hija  del  hifante 
La  quiero ,  uo  como  amante 

DON  iJlOMS. 

No  hay  recelaros  de  míy 


Pues  vuestra  amistad  profeso. 

RAMIRO. 

Don  Dionis ,  si  yo  la  amara , 
De  vos  ei  aima  liara. 

DON  DIONIS. 

Pues  sabed  que  pierdo  el  seso 
Por  ella. 

RAMIRO. 

{Ap.  \  Ay  de  mi ! )  ¿  Pues  bien..? 

DON  DIONIS. 

Vos  que  me  habeis  dado  hacienda, 
Quiero  que  con  la  encomienda, 
Me  déis  esposa  tambíen. 
Perdonad ;  que  lo  que  hiciera 
Por  vos,  maestre,  eso  mismo 
Quiero  que  hagais. 

RAHiRO.  {Ap.) 

¿En  qué  abismo 
Me  ha  puesto  mi  pena  iiera? 

DON  DIONIS. 

Interceded  en  mi  amor , 
Sed  mi  tercero  discrcto  : 
¿  Haréislo  ? 

RAMIRO. 

Yo  os  lo  prometo. 

DON  DIONIS. 

{Ap.  Pues  que  no  la  tiene  amor, 
Su  hermano  debe  de  ser.  ] 
¿  Cuando  la  iréis  á  hablar? 

RAMIRO. 

Luego. 

DON  DIONIS. 

Adios.  (VdiM.) 

RAMIRO. 

Adios. 

ESCENA  Vin. 

RAMIRO. 

Amor  ciego , 
Cegadme  á  nií  por  no  ver 
Tanta  coiifusion  y  enredo. 
Vo  adoro  á  Doña  Felipa , 
Don  Dionis  se  me  anticipa , 

Y  acobardándome  el  miedo 
De  no  saber  quién  me  dió 
EI  sér  que  tan  adelante 
Está  honrándome  el  lufante , 
Padezco  entre  un  si  y  un  uo 
¿Posible  es  que  siii  saber 

KI  Infaute  mi  linaje, 
Deste  modo  me  aventaje  ? 
No,  temor,  iio  imede  ser. 
AI  R(ty  (lue  era  uoble  dijo , 

Y  mi  lionrado  peusamiento 
(ialilica  este  ar^umento ; 
KI  sabe  de  quieu  soy  hijo. 
Proseguir  mi  diclia  quiero, 

Y  declaralla  mi  amor , 
Aunque  mi  compelidor 
Me  haya  hecho  su  tercero ; 
Que  ha  venido  Sanclia  aquí 
Celosa ,  y  podrá  estorbar 
Mi  dicha  saiiendo  azar. 
Amor ,  volved  vos  por  nii, 

ESGENA  IX. 

SANCHA.  — RAMIRO. 

SANCHA. 

Pues ,  mi  señor  cortesano , 
Todos  estamos  acá ; 
AiuKiue  uo  se  diguará 
!)(.'  hablar  uii  Coude  á  uii  eiiano. 
¿Qué  le  paníce  la  traza 
Con  que  te  he  veiiido  A  ver? 
¿Mas  que  debes  de  creer 
Qiie  vengo  á  espantar  la  caza 
De  tu  amor?  Dame  esa  mano^ 
Seguro  la  paedes  dar¿ 


Aue  no  mu  puedo  casar 
fioQtigo,  que  ercs  mi  hermano. 

RAMino. 
jYo  hermano  luyoí  ¿Qué  dices? 

SA^CIIA. 

La  vcrdad,  quo  nie  lia  traido 
Aquf  con  trajc  (iiigido , 
Porque  mi  fe  soIonici*s. 
Kl  dia  mismo  quc  salistc 
De  Momt)lancu ,  mc  informé 
De  un  viejo ,  á  quicn  oI)Iíí;uó  , 
Con  vcnne  cn  tu  ausenoia  tristc, 
A  quc  rompicndo  cl  S(>crcto 
Quc  lc  encargó  el  ^ran  Príor, 
Dc  nucstro  iirugcnitor 
Mc  dicse  cucnta.  En  efeto , 
Soy  tu  hermaua. 

RAMmo. 

Sanclia  mia , 
Aunquc  tus  cmtmsles  sé , 
Mc  ha  obligado  á  darte  fc 
La  sangre  quo  el  amor  cría, 

Y  mis  sospcchas  allana ; 
Pucs  desde  el  punto  primero 

8ue  te  vi ,  te  cstimo  y  quicro 
omo  un  nermano  á  una  hcrmana. 
(Ap. ;  Ay  mi  Infanta  hcrmosa  y  bella ! 
Si  es  mi  sangre  venturosa 
Tan  ilustre  y  gencrosa 
Como  el  valor  que  hallo  en  ella, 
Siendo  noblc  y  no  villano , 
Bien  te  puedo  pretender.) 

SANCIU.    {Áp.) 

Como  yo  le  haga  cntendor 
A  Ramiro  que  cs  mi  hermano, 

Y  que  á  terciar  en  su  amor 
Vengo ,  no  descubrirá 
Que  soy  m^j^^' • 

BAMIRO.         b 

(Ap.¿Siserá 
i^adni  mio  cf  gran  Prior  ? ) 
Aeaba  de  declarar , 
Sancha,  á  quien  debo  mi  sér. 

SAKCHA. 

Grande  dicha  has  de  tener. 

RAMIRO. 

Ya  la  comienzo  á  gozar. 

Dilo  para  que  socorras 

EI  temor  que  has  de  impcdir. 

SANCHA. 

No  te  lo  atrevo  á  decir. 

RAMIRO. 

¿Por  qué? 

SANCBA. 

Porque  no  te  corras. 

RAMIRO. 

j  Ay  cielo !  Mi  desventura 
Sospecho :  no  es  principal 
Quien  me  dió  cl  sér. 

SA>'CnA. 

¿No?  ¡y  que  tal! 
Nuestro  padre  es 

RAMIRÜ. 

iQuién? 

SAXCHA. 

El  cura 
Variente  del  gran  Príor 
Muy  cercano. 

RAMIRO. 

¡Uncura! 

SAXOHA. 

Sí, 
Aquesto  es  cierto. 

RAMIRO. 

¡  Ay  de  mi ! 

SANCHA. 

Bien  lo  sabrá  el  labrador 
Que  nos  crió. 


Mataréme. 


AVKRIGUELO  VARGAS. 

RAMmO. 

Dejamé. 


SAÜCHA. 


¿Hav  tal  ventura 
Como  ser  hijo  ile  un  cnra? 
¡Matarte  quieres  I  ¿Pur  (lué? 
El  jrran  Prior  nos  eriú 
íQue  pieiiso  <jue  es  nuestro  lio) , 

Y  ha  sahido,  heiinano  niio, 
Quo  nuestro  padre  muri(). 
En  tu  extrafia  diclia  y  luedro 
Puedes  exp(>riuieiitar 

1^0  (pie  el  eielo  siieh;  huiirar 
A  los  nietos  de  san  Pedro. 

RAKIRO. 

Cesa ,  pu(?s  cesó  ini  aniur. 

SAM*.H\. 

A  fc  qu(;  te  burl(!'  t)i(ín. 
No  cs  tu  padre  csc. 

RAMIRO. 

¿Puos  qui6i? 
¿Es,  hcrmana,  ol  gran  Prior? 

SANCHA. 

Y  por  su  causa  el  Infantc 
Tc  honra ,  Ramiro ,  ansi. 

RAMIRO. 

¿Escicrto? 

SAr^GHA. 

¿Pues  no? 

RAMIRO. 

Esosí; 
Viviré  dc  aqui  adelante. 

SAKCHA. 

En  sabiendo  que  ini  honnano 
Eras ,  lc  vine  á  buscar, 
Dándumo  traje  y  lugar 
Para  venir ,  ei  eiiano 
Que  en  Momblanco  aposfuitó 
Don  Ñufio ,  y  vino  tan  malo , 
Quc  no  bastando  ct  rcgalo 
Quc  I(í  hicieron ,  se  inurió. 
Partióse  desesnerado 
Don  Nuño,  y  U(úósc  alli 
Las  cartas  que  luego  abrí, 

Y  vicndo  quc  prcsentado 
Iba  por  el  de  Viseo , 

Eche  otra  cubierta  al  pliego , 
Vestíme  eu  su  traie  luego , 

Y  en  las  alas  del  acsco , 
Vcngo  á  terciar  en  tu  amor. 

Yo  harc  que  á  la  hifanta  goces, 
Si  mis  enredos  eonoces. 

RAMIRO. 

¿Que  cs  mi  padre  el  gran  Prior? 
¿Quc  eres  mi  hermana? 

SANGIIA.   (Ap.) 

La  trama 
Va  bueiia. 

RAMIRO. 

¡  Quc  al(ígr(!  cstuy ! 

SA^CHA. 

Tu  herniana  y  tercera  soy. 
ESGENA  X. 
Ux  PAJE.  — SANCHA,  RAMtUO. 

l'AJK. 

Scfior,  el  Infimle  os  Ilama.        (Yase, 

RAMIRO. 

Pues  tú  (le  mi  ainor  l(?  «^ncarisas , 
Ya  iiu  lenj^o  (|ue  tciner. 

SAXCHA. 

Enredos  lengo  qiKí  hac(T 

Con  (jue  se  acucrden  de  Vargas. 

( Vanse, 


Riblticfondellnriinte  y  dt  tn  hljt  «n  el  ptladoa 
ESGENA  XI. 

dü55a  felipa. 

Anior  rapaz ,  esa  venda 
En  la  boca  habia  d(>  estar , 
lU)rque  no  pucdas  liablar , 
iNi  lu  seerelu  se  enlienda; 
¡  Aun(iue  para  (iiu*  iiie  ofeiida 
L)e  ti ,  tiruiio  (lesiiudu, 
Siempre  qiuí  (luiero  hablar,  dudo; 
Porqiio  para  (larnie  enojus, 
jSieiido  eieí;o,  eslús  eoii  ojos, 
Y  en  nii ,  con  lengiia ,  estás  mudo. 

ESGENA  XII. 


IIAMIUO.  —  D05ÍA  KELIPA. 
RAMiRo.  (Aparte  al  mlir.) 

No  puede  el  desasosiego 
Quc  nie  aturmenta,  ¡larar ; 
Qu(*  inai  podrá  sosegar 
Fu(.'ra  de  su  ceiilro  el  fuego. 
No  seais  nuido,  pues  sois  eicgo, 
Niño  dios ;  mas  si  segura 
Quereis  ver  viieslra  ventura , 
Ilacelda  á  la  Infanta  clara ; 
Que  nial  (¡ue  no  sc  declara , 
Con  dificultad  sc  cura. 

DOÑA  FELIPA. 

Ramiro. 

RAMIRO. 

Seuora  niia. 

DOXA    FCLIPA. 

¿Adóndc  vais? 

RAMIRO. 

No  osaré 
Decillo. 

DOÑA    FELIPA. 

¿Porqué? 

RAMIRO. 

Pon|ue 
No  me  atrevo ,  amique  quorría. 

OOXA  FEUPA.   (Ap.) 
\  Oh !  ¡  si  vinicse  á  buscamie ! 

RAMIRO.    (Ap.) 

\  Oh !  ¡  si  gustase  de  oimie ! 

nONA  FELIPA.    (Ap.) 

Amor ,  apreiide  á  ser  íirme. 

RAMIRO.    (Ap.) 

Amor,  coniienza  á  ayudarme. 

DUÑA     FKLirA. 

IJegáos  mas  y  iio  os  turlwMS ; 
Que  estando  a  solas  los  dos , 
Bicn  podeis  hablar. 

RAMIRO. 

Por  Dios, 
Scñora,  quc  mc  eseucheis. 

DÜ.NA   FEI.U'A.     {,Ap.) 

Sin  duda  iik^  quiere  bien; 
Que  el  rostro  y  los  ti(Tiius  ojos, 
A  pesar  de  niis  eiiujos , 
Miráiulonie,  liablan  lainbi(>ii. 

RAMIKO. 

Nu  os  luvgnnto,  iiii  senora, 
Si  sabcis  (jU('»  es  atieiun 
Por  obra  o  por  disen'ciun ; 
Qin;  (iui(Mi  (*s  cuerdo  no  ignora 
Qu(>  por  obra  no  sabréis 
Lo  (jue  ptu'  eiencia  aleanzais: 
(,i¡iicro  dfcir  qiic  no  aniais ; 
pi-io  quc  bi(m  lo  cnteiideis. 

DO.ÑA  FKLIPA. 

( \p.  Va  ('l  sol  inuesira  su  Inz  bella.j 
l»asá  adelante. 

RAMIRO. 

Si  haré ; 
Qiie  ^aiiando  tierra,  iré 
(lanandu  cielo  por  eUau 


) 


m 


GOMEDUS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DEMÜLINA. 


Digo,  seuora,  qiu'  yo 
Quiero 

DOXA   FELIPA. 

iQué  quems? 

RAxmo. 

Muy  bien 
A  quien  1o  merece. 

D0>'A  FELIPA. 

¿A  quién? 

RAMIHO. 

A  Tos,  mi  señora no. 

DOÑA   FKLIPA. 

¿Progüntos  yo  si  os  á  nii? 

RAMIRO. 

Pudióraislo  preguiitur. 

DONA   FKLIPA. 

Acabáos  dc  declnrar. 

RAMir.O.  (Áp.) 

Dije  no  por  dccir  sí. 
Pero  en  pretcnsioii  Um  alla 
l  Quicn  uo  se  acobarda  ? 

DO.NA  FKfJPA.    (Ap.) 

Quiero 
Disiraular. 

ItAMIRO. 

Lo  prinicro 
Que  en  esla  oinpr'.'sa  ino  fulta 
Ks ,  seiíora ,  atn^viniiciito 
Dc  liablar. 

DONA   KKLIPA. 

Perdi'd  cl  tt)mor, 

Y  no  digais  vuoslro  amor 
Con  tanto  encar<>c¡inieiito. 

RAMIRO. 

Quiero  bien,  pues ,  á  una  dama. 

DOXA   FELIPA. 

Yase  entiende,  pucs  sois  hombre. 

RAMIRO. 

Y  esta  dama 

DO.SÍA  FELIPA. 

Dccí  el  nombre. 

RAMIRO. 

Dama  esta  dama  se  Ilama. 

DO.NA  FELIPA. 

¿Ynomas? 

RAMIRO. 

Volvíme  alras : 
El  nombre  os  diró  olra  vez. 

DO>*A   FKLIPA. 

La  dama  del  súcdro?. 
Se  Ilama  dama  no  mas. 

BAMIRO. 

Quisiera  qne  vuostra  Alteza... 

D05ÍA  FELIPA. 

Pediréis  que  lercie  yo 
Gon  ella. 

RAMIRO. 

Señora ,  no. 

DOXA   FELIPA. 

Habladine ,  pnes ,  con  llaueza. 

RAMIRO. 

Quisiera ,  señora  mia , 
Que  á  mi  me  favoreciera 
Vuestra  Alteza ,  y  quo  fmgiera 
Que  me  honraba!..  y  me  qiieria; 
Porque  envidiando  el  favor 
De  tan  alta  duma ,  entiendo 
Que  la  que  sirvo  y  pretendo , 
Me  tendrá  de  onvidia  amor. 
Que  si  la  mas  principal , 
Mas  discreta  y  mas  hormosa , 
Me  quiore ,  ostará  eiividiosa 
Quien  me  trata  agora  mal. 

DOÑA  FELIPA. 

iNuovo  modo  de  tercera 
Es  ese ,  Ramiro !  Pues 
¿Esla  dama...? 


RAMIRO. 

Doña  Iiies , 
A  quien  obligar  (inisiera. 

DOÑA  FELIPA. 

¿Midama? 

RAMIRO. 

Señora ,  si. 

DOÑA  FF.LIPA. 

Alto ,  yo  os  haré  favores , 
Porque  tan  cuordos  amores 
No  se  malogroii  por  mi. 
(Ap.)  Colosu  estoy;  pcro  os  justo 
Cuniplir  lo  quo  nie  ha  pedido , 
Porque  aun^iuo  soa  fingido , 
Quicro  go/.ar  dcsto  guslo. 
RAMIRO.  {Ap.) 

¿Si  me  ha  cntciidido  la  Infanta? 
Pero  coniienzo  á  iiiigir ; 
Qiie  ansi  le  podrc  docir 
Mi  voluntad ,  uuikiuc  cs  tanta. 

DO.ÑA  FCLIPA. 

¿Teneis  que  advcrtirmc  mas? 

RAMIRO. 

Seuora,  que  pcrdoneis. 

DO.ÑA  FKLIPA. 

Pues  mirad  que  no  fulteis 
De  mi  prosencia  junias. 
Dad  vos  ocasioii ;  mostrad 
Gusto  y  ainor  cuundo  vongo , 
Porque  no  digun  quo  os  teiigo , 
Sin  ocasion,  voluntad. 

RAMIRO. 

Harélo  ansf. 

DOXA  FELIPA.    (Ap.) 

Dosla  suortc 
Puedo  yo  eugariarnio  á  nii. 

RAMIRO. 

Queda  esto  ansí. 

DOÑA  FELIPA. 

Quede  ansf. 

RAMIIIO. 

¿Quereismeya? 

DOÑA  FKLIPA. 

Hasla  lu  miiorto. 

{Vase  Ramiro, 

ESGENA  Xin. 

D05ÍA  INES.  —  DOÑA  FELIPA. 
DOÑA  iXES.  {Ap.  al  salir.) 
Puse  on  Ruiniro  los  ojos; 
Pero  ini  desdicha  os  laiitu , 
Que  temo  que  ama  á  la  Iiifanta , 
Y  hace  cicrtos  niis  euojos. 

D05'A  FELIPA. 

Doña  Ines. 

DOXA   IXES. 

Sefiora  mia. 
{Ap.  ¡  Quién  supiora  la  vordad ! 
iDiréle  mi  voluiitud? 
Mas  ¿quiéii  de  mujores  fia?) 

DOXA  FKLIPA. 

Pienso  qne  venis  tiirhada  : 
Si  es  amoroso  socrelo , 
Docildo;  que  yo  os  promoto 
Guardarle. 

nOXA   IXKS. 

F^sloy  conf  íada 
De  vuostra  Altoza ,  y  ansi 
Le  dirc  m¡  pretcnsioii , 
Honrosa ,  y  por  su  ocasion , 
EI  amor  que  crooc  on  mi. 
Dama  soy  vuostra ,  y  iio  os  muoho 
Protcnder  para  inarido 
A  un  galau  favorccido 
Dcl  Hey. 

DOXA   FELIPA.  {Ap.) 

Envidiosa  escucho. 


) 


DOXA  niES. 

Digo ,  pues ,  que  Don  Ramlro , 
Si  uo  me  engafio,  me  ama , 

Y  por  su  prudencia  y  fama, 
Con  buonos  ojos  le  miro. 
No  hay  mas. 

DOXA  FELIPA. 

No  quioro  yo  mas. 
Pues  ¿qué  protondois  agora? 

DO.NA   IXES. 

Sor  su  csposa,  mi  soñora, 
Por  no  perd(M'le  jainas. 

ÜOXA  FEUPA. 

Y  él  ¿  os  quicre  'i 

DOXA  IXES. 

No  lo  sé ; 
Pero  muéstrame  aficion. 

DOXA  FELIPA.   {Ap.) 

b'  Ay  terrible  confusion ! 
lesespero ,  si  esporé ; 
Porque  si  á  mf  mo  quisiera, 
No  quisicra  á  Doña  ines , 

Y  si  se  quioron ,  no  os 
De  provccho  uiia  torccra. 

DO^A  INES. 

¿Qué  rcsponde  vuestra  Alteza? 

DOXA  FELIPA. 

Que  es  justa  y  forzosu  I(»y 
Pretenaer  (^10  os  cast»  of  Rey, 
Si  iguala  á  viioslru  noblcza. 
Yo  hablarc  á  su  Majostud  : 
Conf  iada  podcis  iros. 

DOXA   IXES. 

Voime  pues.  {Vase.) 

DOXA  FELIPA. 

Tristos  snspiros , 
No  abraseis  la  voluntad. 

ESGENA  XIV 

SANCIIA.  —  DOÑA  FELIPA. 

SAXCIIA. 

Señora,  ¿era  vuestra  Altcza 
Quien  suspiraba? 

DO.XA  FELIPA. 

No.sé... 
Yo  soy. 

SAXCHA. 

Pues  ¿tienos  poniué  ? 

DO.XA  FELIPA. 

Respóndate  mi  tristoza. 

SAXCnA. 

Dimc  tus  penas  amargas; 
Que  soy  Vargas,  y  os  razon 
Que  en  aqucsa  confusion 
Averigüe  tu  mal  Vargas. 

DOÑA  FELIPA. 

Alogre  estás. 

SANCIIA. 

Sabe  Dios 
EI  dolor  que  me  condena , 

Y  si  hay  una  misma  peiia , 
Seííora  Infanta,  en  los  dos. 

DOXA  FELIPA. 

(>rande  amústad  te  ha  cobrado 
Runiiro  :  niucho  te  (luitTe. 

SAXCIIA. 

Entre  lodos  me  preliere , 
Vo  soy  su  mayor  privado. 

DO.XA  FELIPA. 

Si  ümto  te  ha  satisfecho, 
No  hay  duda  siiio  que  sabes 
Su  ainor,  dándotelas  Ilaves 
l)o  su  voluntad  y  pocho. 
Dinie,  ansí  Dios"tc  dó  vida, 
Si  es  que,  conio  piouso,  ama, 
Quien  es  su  dlchosa  dama. 


sAHCii*. 
H,V.™o,eleW,  ['•«»"' 

Con  uoa  pasion  exiraaa. 

doSjifei."P*- 
Ya  él  me  lia  diil"'  1""  ""'  ^ 

**  koSafkui'*. 

s*Ncn*. 
AmimecnBaBaWmWen. 

**  DOSIlFEUPA. 


Kl. 


p„esicomo=    ^^^^^^ 

poniuc  mc  b»  liccho 

Alcahuete  sin  prp'"^<í;.°:„ 
Sruq"ei>nquieveb.en. 

DOS*  f  KUP*- 

ír;o''ES&- 

^  6*5CH\. 

■  Oaleve.6íalso.6lW'^or. 

[AUseeogaüaunamcir? 
*  DoS*rF-UP*-     ^ 


ATCWGUEtO  VAROAS. 
.XndoenWbuK»- 

I  S*SCHA- 

l  Aiiui  csioy. 

Doa  niosis. 

iKSsS!'»-- 

r     '^  s*sc"*. 

■  oue  una  lenb'O ,  i  "»  ^f'' 
Yasabr4s.,.m'S«oespos.We 

r.rro'ran'^ 

JQuierobien.      ^^^^,^^ 

I  r.nso  imposilile 

Di!liedes(T;<luclaveo 
Alena  ()e  voluiitad. 

IpBesdesadiricultad 


KE",Se">i.e- 
««"'«""SSue.. 
üol.oia-'S.    ,„,,. 

Mi  pesar  v  mi  irisleM. 

OoSAFEUeA. 

Vctaoclpleoso.Vors>s,<l»oes 

!reOí>»"".íii»!"f¿ 
VMBas.iquiéresnicoWiBor, 

K5sic»cdest.4«J»- 

SANCRA. 

VareMÍ»  ""'"»;,•,*'"■ 
Íeirroso  vocsra  Alie«-a 

V  déienie  hacer  a  nil. 

noSArei-'eA. 
iai„:acsd.ho,i.""so»"    ((., 
Mi  esperauM  y  u"  liisieM. 
XSCENA  XV. 
DOSBlomS.-SAM'-ll'' 

OOS  BIOMS. 

Vareas. 


Vonaré  10.10  lo'viealc"»"» 
ailngenlo.     ^,^,,,. 
1  V6solisf..el.o  „. 

U„,tod.>crcol»lir»-e»i'».<""'- 

Ke.l.'fiacetmavavillasv 

1         DOSAFEl-ll'»  -"»»««'■ 

I  B*MIBO. 

iwoo'c"'' "'.''"»'"■ 


noSA 

llaMaisn.epo'D'J»i'°" 
Y  anal,  eomo  toi  l.-rce'a 

i>"l'»'»""""";„.a„. 
\  DoÜa  Ines 


■11  cs 


Senor. 


S*NCII*- 

'don  nionis. 
Todo  el  dia 


i  U  vcriladcra 

Damavucslraídiwi;"':^^ 

'■lunrtobunnocs<;^.iQuié»í 
U„melod«us.«^^ 

'  DOS.lFEI.IP»- 

I^PuesuomchicistesWrcera. 
ÍSeñora,clrdranM»''K 


lpueshaceilmeámil.'rccro 
Comojoicrcccaivos 
I  doSafeup*. 

Ivoesopiao.     ^_^_„. 

Yo  eso  quiero. 

DOS*  FEUP*- 

U»ii'""'"'-.....o. 

ll'lcfia  i  Dios! 
I  (joc  J1CI.OS0  «".'■'^.•'^■^ 
LriooDlools'íoílra         ^ 

fZS!.''K">*'k, 

!?5rscS» 
iíoíS"»r."|f„. 

faí.joiíeclrscolleBO, 

iÍ36sí'5ír¿i.. 
S3S/K*So». 

I  ttol  parnue;  <im:  l^-'í  ■*""" 
;  Y  si  üela  se  vciira , 

Íi;,ueculpesud»ac.o«. 
■1  ausentindosc  Apoio 
K""o.or»nc.c*olo, 
ÍA.Soar.lanao.Ae»». 
ipeld  <me  ,aya  eoo  ^m, 
Sr3;^quev^.^asolo. 
iSnlo  í  cüimiÍHot      ^^^^ 
""■  iQiié  os  cuetí* 
El  decir  eslo  í 


Üora  bien 
*a  i^puesta. 

„ ,  "OW  ÍELlPÍ 


Yo  le  darc  cf 


AmivejigajiiacrueJ. 
'í.™l"5?"»IiHnle; 


Esciau  aar 


,  ESCEBAmi 


RAMIRO. 
V|;e.lr.<l¡cl,.eoSS. 

«cmA  «m. 

SS»CHA._Kj„,„j 
WMeg..        ™""- 

flennosa  herjnana, 
»om.arg.,e,e"„'.2íre. 
iPnesn.esverdad» 

,»a.i.e,  bemana  de  «?í£t'  """.■ 

.  u.Ki  RAHl».. 

'"""'"« l»"«lilaln».ui 

T..(t™i,«.S™;. 

g.e.mbniiií.""""' 


(  _  SANCHA. 

S.r?nfe.'* 


De  puTO  aniÍKua.  v  vI^m     ' 
£."»''«™.a«?,    ' 
Para  quc  mc  ai.naentói. 

'"'«■"«  "».!iOuií„fiSV 
I.„.        „        .oSafeupa. 
¡vieüenamirocoii  vcsí 

L;  ,  HAHIRO. 

.guieuduí.de,uev.„d;iJ 
»«■;"'".'„'  em^io.      Do.  Dic,.,  .";;;  ™"- 


0«ei.las™Jr.l5r""' 
''«"■"meiani.muísS, 

r,„  „  BAHLllo. 

T"  ?8  Pone  CEi  cuidado 
iAídeml    Den.rasllani, 
AÓ'odssuenaS"'"' 
Marida  que  vaja  conmÍBo 

«e  mi  desdLcha  oastico 
Si  no  enüende  mis  desvelos 
I-i»iana  esperanía  sigo.        ' 
iA  Don  Dionis  jíamaí*' 

teiiSiísi''' 

í'í"'™H<«lartln. 
>  c.n  la  soubra  Bel 


E8CEWA  XX 

tebe,,ped,..doi„cic,„ 
HcchOTcjoslasesireliís  ' 
'JU»  miraudo  p„,  cllS' 

>l...m.resydiS;icr 
íf.."'""'.''"  "'»■'«> 
V  BuSíí.''""'""'".'»»  «liro, 
r  ,oBm,s,,nejasois, 

oS.ÍI.".','""'»''»'!»'...» 

gS'í.í.' ?«'.  un  Dou  Hamiro 
twí  í"  «■'"iMo  c.la  .Sma' 

S.brtee'rT  """'■' 

feSiSrKr' 

|Alma!''SÍ3-»5«! 


",V,'"-      ,.""".  ■».'.. da 
(l'.<í.)^»|.Mes,o„,uead,ulris 

-■    'i/°';'jfy','"ímiiS 
|ff=¿rKS""''» 
'«»'.«'- Sr^ífti 

ííS.'SfSiSSS^'"''»''' 

l.al„,a.,aeT:sr".,'tÍl    , 

Don  Dionis  me  da  celos. 
'o,  como  con  cl  venis 

ío;"ui,'S'. ''"■'''"'"''■. 

l-''"°°«'»».(!OitedM, 


1  C8CENA  XXl 

HAMiRO,  1,  „,j,._„oj^  j,^ 

Amor  quien  de  noche  os  viere 
J  W  que  i  hnnar  venisT  ■ 
I '  cu  nii  ese  olicio  cumnlis- 

feiíS^' 

r;^^1"«|¡'<!qnirrel,¡e>,, 

«ra  ojos  cuíil  mls  d..si.üs  ■ 
'lls  pi'nsaniíenios.  Ti'Si^ii 
Desl..  laberinlo  exlnii,, 
[>  mi  provecho  ó  mi  dañ'n 

)fienieenlav™ia„asiS„io. 
fs  la  Infania  ? 

íE--*  Onn  rtionisí 


n  por  quereros  á  vos 
fiuirro^ien  á  Do,,  Dioiiis. 

biS?';-P'"'"'n"íerftbien 

JRSV.s-u'rf.r'^fi. 
.  ESGENA  XXm, 

RAWIRO.DONDiSs  ■ 

«ue  vcneo  tarde  imaRíno  ■ 
Perezoso  sois,  ainor. 
Irw~  ■*"iRo. 

?'8?3,"t*?rOo"Oionis; 
>ajamaspiensom..d=,   ' 


OoSá  FF.UT.Í. 

Coo  mi  pensamieuto. 


K7?3,"t*?rOo"Oioni 
l'^'-n'brequeosohlieaáamar. 
JDienhablais/weX;*- 

Ram.ro  seadelanió/'^'' 
1  hahlaalali,faina'-pes¿ 

teSyd'a'df^" 

te'£'i>s-««' 


Y  éHos  se  hablan  Uq  despacio, 
Orítemos.  —  ¡Fuego  en  palacio! 

{Grüa.) 
Agiia  traigaa.  ¡Faego,  (üogo ! 
U^,  Con  que  sc  abrasca  lus  dos , 
Como  mi  pecho  so  abrasa.) 

1>0^.V  FELIPA. 

¡  Ay  cielos  I  ¿Fuego  hay  en  casa? 
Aoios. 

RAXIRO. 

Voime. 

D05ÍA  FEUPA. 

Adios. 

RAMIRO. 

Adios. 
{Quitase  la  Infanta  áel  balcon ,  y  vase 
Ramiro.) 

SA?CCHA.  (i4p.) 
EI  fuego,  abna,  os  qucma  á  vos. 

DON  DIOMS.  (Ap.) 

Ya  se  apartaron.  i  Qué  ciego 
Que  esloy !  Si  d  aesasosiego 
Preseute  no  lo  cstorbara, 
Ramiro  falso ,  hoy  probura 
Quien  sois. 

SA!(CHA. 

¡Agua!  ¡fucgo!  ¡fucgo! 


ACTO  TERCERO. 


ESGENA  PRIMERA. 

DOX  DIONIS. 

Basta ,  que  íingido  ha  sido 
Este  fuego  6  esto  encaiito ; 
Pero  desto,  ¿({ué  mo  cspaiito, 
Si  lia  sido  aiuigo  fingido 
Dou  Raniiro  fomcutido? 
Otra  vez  mc  traon  los  celos 
A  avcríguar  mis  desvelos ; 
llaced  quc  venga ,  es|R*raiiza , 
Don  Ramiro,  y  mi  vongauza 
Satisfaga  á  mis  n*colos. 
Para  si  mismo  ha  gauado 
La  amorosa  ompn'sa  mia ; 
Quisii^ra  vermo  vtuigado ; 
Mas  quion  do  amigos  so  tia , 
Merece  hallarso  engañado. 

Y  siondo  asi ,  yo  ho  touído 
La  culpa ,  quc  mi  csperanza 
Por  mal  fundada  hc  percHilu , 

Y  no  tomaró  vongair/.a, 
Aunquo  me  sicnla  ofeiididd. 
Pero  cuando  no  la  e.spada 
Se  vengue  de  su  oiiomigo, 
La  lengua  disimulada 
Puede  darlo  alguu  castigo , 
De  su  esperanza  engañada. 
Vuelvo  al  terrero ,  y  deseo 
Que  en  él  Don  Ramiro  esté , 
Porquc  si  á  solas  le  veo , 
Sín  veugarme  le  diró 

§ue  mo  agravia  y  no  lo  crco. 
con  esta  cortesia 
Castigo  su  atroimiento 

Y  la  coniianza  mia , 

Sin  que  del  rígor  violento 
Pueda  quejarse  otro  dia. 

ESGENA  II. 

RAMIRO.  —  DON  DIOMS. 
RAMiRO.  (Sin  ver  á  Don  Dionis.) 

Oos  coutrarios  movhnientos 
1)0  uu  niismo  cueri)»  eu  la  nave , 
So  hallan  iio  ser  víoloiitos, 

Y  el  amor  hacerlos  sabe 

Dc\  cuerpo  y  los  peQsamientos. 


AVER16UEL0  VARGAS. 

Yo  saha  del  terrero , 

Y  el  pensamionto  volvia; 

Y  como  yo  cousidoro 

Que  él  ticno  razou,  querria 
Yolverme  aqui  todo  ontoro. 

DON  DIO'IS.  (Ap.) 

Este  es  Don  Ramiro ;  él  fué 
Falso  á  mi  fiel  osporauza ; 
Yo  llego  y  me  veugaré ; 
Mas  de  mi  pido  vou^auza 
Que  el  secrcto  lc  iio. 

RAMIRO. 

Vo  llego  al  balcon  y  sigo 
Mi  dichosa  voluiitad. 
Mas....  ¿Quién  es? 

DON  DIO!SIS. 

Vuestro  enemigo, 
Porquc  en  la  prosperidad 
Nadie  ha  menester  ainlgo. 

RAMIRO. 

Es  prosperidad  porpieña 
La  mia,  y  me  desougaíia 
Quc  os  la  forluua  <|uo  sueua , 

Y  la  próspora  mo  eugaua ; 
Poro  la  adversa  mo  ouseña. 
Decid  quicn  sois. 

DON  DIOMS. 

Rieu  pudiera 
Dccir  auién  soy  y  tainbion 
Mis  paures,  si  yó  quisiera. 
RAMIRO.  (.Ip.) 
Yo  no  tongo  tauto  bien. 
¿Quión  sus  padres  conociera? 

DO?l  DIOMS.  {Ap.) 

Ansi  me  puodo  veiigar, 
Porqiio  conio  ol  Sabio  advierte, 
Si  ou  la  lougua  so  han  de  ballar 
Juntas  la  vida  y  la  mutTte , 
Por  ella  sc  puedon  dar. 
Dico  Salomon  quo  tieiie 
Manos  la  leiigua ,  y  con  ellas 
Se  vcuga  cuando  couvi(>no ; 

Y  ausí  mi  lengua  á  usar  dellas, 

Y  no  de  mi  ospada,  viene. 

RAMIRO. 

Docidmc  ya ,  caballoro , 
Pues  podois,  quiéii  soís. 

DON  DIO.MS. 

Yo  soy 
líii  aniigo  vei'iladero 
Do  Dou  Raniiro ,  (pie  (!Sloy 
lȟr  ('I  guardaiido  el  tcrrero. 

RAMlllO. 

¿Aniigo? 

DON  DiOMS. 

Sí :  ¿cs  cosa  iiuova? 
La  amistad  dol  podor  iiaco , 

Y  los  aiiiigos  s(í  Ilova ; 
La  prosp(?ri(lad  lus  haoe , 

Y  lu  advorsidad  los  prueba. 

RAMIRO. 

Sí  sois  su  amigo,  obligado 
Estaróis  á  su  dei'eiisa. 

DON  DIOMS. 

No  sé  si  soy  bi(ni  pagado , 
Porquc  no  estinia  iii  pieusa 
í^uo  lo  sirveu  el  privado. 
üoii  Rainiro  ino  perdone , 
Porque  es  muy  noblo  en  su  trato, 

Y  la  fama  Ic  coroiio. 

RAMIKO. 

Señor,  qiiien  h»  llaina  ingrato, 
Todas  las  faltas  h;  poiio. 

DOM  DIOMS. 

Pésame  si  le  he  Ilainado 
Iiigralo ,  y  si  alguua  (¡ueia 
De  su  olvido  me  ha  quedado; 
No  por  ingrato  me  deja, 


SfDO  por  enamorado. 
Que  al  amor  idgun  discreto 
Le  puso  venda  en  los  ojos, 
Por  disculparlc  en  su  cfeto; 
Que  no  ve  si  causa  enojos, 
Ni  vé  si  guarda  respeto. 

■AMIRO.  (.4p.) 
¡  0  cortesana  elocucncia ! 
4  ()ué  sabiamente  ha  culpado 
Mi  mala  corrcspondencia, 
Disculpado  y  coudouado 
Con  uua  misma  sentcncia ! 
No  me  quiero  declarar, 
Porque  si  la  he  de  romner, 
iQue  palabra  le  he  de  dar? 
Las  prendas  debe  pouer 
Quiou  determina  pagar. 

DON  DIOMS. 

Mucho  os  deteneis ,  soñor. 
Ea,  salid  dolu^rrero; 
Quo  es  muy  celoso  on  su  amor 
Don  Ramiro ,  y  yo  no  quiero 
Quo  lo  atribuya  á  tcmor. 

RAMIRO. 

Yo  me  iré ,  si  me  decis 
Quiéu  sois. 

DON  DIOMS. 

Seré  Don  Ramiro. 

RAMIRO. 

¿Pucs  cn  su  nombre  venis? 

DON  DIOMS. 

¿Qué  os  admirais? 

RAMIRO. 

No  me  admiro. 
{Ap.  ¡  Qué  discrcto  es  Don  Dionis !) 

DO:<i  DIOMS. 

¿Conoceismo?  ¿Sabeis  cosa 
Ooulra  esta  verdad  (lue  digo 

Y  dencndo,  sospechosa? 
¿No  es  Dou  Rauiiro  mi  amigo? 
¿  Es  su  amistad  cautelosa  ? 
¿Trátanio  eu  auseiieia  mal, 

0  pr(!tendo  por  ventura, 
Sioiido  aniigo  d(^sloal , 
Trasladarse  la  hermosura 
Qiio  adoro,  oii  origiiial? 
¡  llamo  ofendido  siquiora 
Eu  aniar  á  (luieii  yo  (^uicro  ? 
Qu(i  auiuiuo  parece  lijora, 
Para  uu  uuble  caballcro 
Es  la  ofoiisa  v(?rdadora ; 
Qiio  yo  110  lo  he  nienester 
Para  quc  á  su  Rey  lo  pida 
La  nicroed  (ine  mo  ha  do  hacer ; 
Qiio  soy  (piion  soy ,  y  on  mi  vida 
I..SÓ  do'ajeuo  poder. 

RAMIRO. 

No  os  altcrcis;  (luo  si  yo 
No  S(*  (luíóu  sois ,  nial  sabr^; 
S¡  ese  hidalgo  os  ofcndió, 

Y  Dou  Ramiro  yo  sé 
Quo  uo  se  desvaneció 
Por  la  privauza ;  qiie  en  suma 
Sab(>  i\m  el  Rev  os  un  mar 
Doiide  ol  privado  es  la  esfiuma , 

Y  alguu  vieulo  lia  dc  llegar 
Quo  la  deshaga  y  coiisuma. 
No  (>s  Don  Rauiiro  avaríento 
De  hoiiras ;  que  áiites  las  deja; 
\\ue  cl  propio  conociinieiito 
Sirvo  de  picdra  á  esta  abeja, 
PonjiKí  110  la  \\v\t'  el  viento. 

,  No  es  honibn!  qin*  habrá  iLSui'l^ado 

1  Viiestro  auior ;  (jik!  es  tan  quorido« 

Y  dc  todos  tan  auiado, 
Que  no  es ,  y  sieniprc  ha  sido , 
Envidioso  yeuvidíado. 

DON  OIOMS. 

No  digais  mas ;  que  parece 
Que  boib  mas  amigo  buyo 


bfU 

Que  yo,  y  ningano  merece 
Mas  su  amístad. 

RAMIRO. 

Restituyo 
Su  amor  á  quien  se  le  ofrecc. 

DON  DIONIS. 

Pues  sois  su  aniigo  tanibien , 
Dejadme  solo ,  y  dccid 
A  Don  Ramiro  euáii  bicn 
Con  mi  prudcncia  y  ardid 
Guardo  á  (|ulon  ól  qni<»rc  bien 
Que  ansí  ie  pienso  ol)li^ar , 
S¡  no  es  inj^rato  v  cruel , 

Y  al  mar  pretende  iniitar, 
Que  enlra  el  a}?na  dnlce  en  él , 
\  la  vuelve  amurga  el  mar. 
Que  ansí  le  aviso ,  v  no  quiero 
Parecer,  si  no  lo  digo, 
Mentíroso  lisonjer( » ; 

Qne  es  mas  verdadero  amigo 
Quien  habla  mas  vordadero. 
Que  soy  su  espejo ,  v  no  dejo 
De  prevenirb;  sn  mal 
Con  mi  industria  y  mi  consejo. 

RAVIRO. 

No  es  buen  ami^^o  y  leal 
Para  su  amigo  el  espejo. 
KI  amigo  ha  de  imitar 
Al  agua ,  que  á  (juien  en  elia 
Su  niiancha  llej^a  á  mirar , 
Se  da  á  si  niisma ,  y  con  ella 
Se  puede  tambien  (luilar. 
Que  el  espejo  (|ue  (Jeclara 
La  mancha,  y  no  da  el  remedio, 
No  es  amistacl  noble  y  clara , 
Sino  envidia ,  que  por  medio 
Honeslo  sale  á  ia  cara. 

Do:<  nioMS. 
Yo  á  Don  Ramiro  despues 
A  solas  le  pienso  dar 
EI  remedio. 

RAMmo. 
Yoime  pues. 

DON  DIOMS. 

Será  el  rcmedio  olvidar. 

RAMIRO. 

El  se  olvida  que  lo  es.  {Vase.) 

DON  DIOMS. 

Muy  grande  satisfaceion 
He  recibido  y  le  he  dado. 
Grande  arina  es  la  discrecion, 
Panal  dulce ,  al  tin ,  labrado 
En  la  boca  de  Platon. 

ESGENA   III. 

DOSAFELIPA,  á  la  veutana  —  DON 
DIOiMS. 

DONA  FKLII'A. 

Parece  el  siieño  á  la  inu<?rte 
En  iio  venir  pretendido , 

Y  ansí  de  ninguna  suerte, 
Aunque  al  sueno  llamo  y  i)ido, 
Quiere  que  con  iH  acier'u^ 
Vuélvome  al  balcoiv;  que  en  él 
Por  ventura  (*1  adivino 
Corazon ,  que  si(>mpre  es  íiel , 
Quiere  descubrir  camino 
Ménos  ásiHíro  y  cruel. 

DOX  DIONIS.  {Ap.) 

La  Infanta  es  esta :  (¡uisiera 
Salir  desta  (Mmfusioii , 
Aun^pie  110  fué  la  primera ; 
Pero  hasta  la  posesion 
Tendré  esperan'/.a  siquíera. 

{Llcgando  á  la  ventana.) 
Señora,  ¿estaré  seguro? 

DOÑA  FELIPA. 

Sí :  llcRadr 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


DON  DIOMS. 

Dudo  si  llego , 
Porijue  es  de  fuego  este  muro 
Del  paraiso,  aunque  esfuego, 
Como  (d  del  inderuo ,  oscuro. 
Pero  es  fuei7.a  (lue  me  atreva , 
Mi  querul)in ,  á  At^gar ; 
Que  para  mi  es  cosa  nm.'va 
Que  á  Adan  mandeis  desterrar, 
Cuando  guardeis  dentro  á  Eva. 
Qnerubiii  enamorado, 
Mirad  (jue  servis  á  Dios 
Oon  la  espada  ({ue  os  ha  dado , 
Que  vamos  juntos  los  dos 
Con  uu  amor  y  un  (^stado. 
Kva,  iuo  me  respondeis? 
liablacl ,  dulcc  compariera , 

Y  pagad  lo  que  debeis , 
Pues  ántes  que  os  conociera , 
Os  di  el  alma  que  teiieis. 

DONA  FELIPA. 

¿Qué  he  de  hablar,  si  no  he  sabido 
Quién  sois  ? 

DON  DIOMS. 

¿Qu(í  decís,  señora? 
iPor  vossoy  dcsconocido? 
No  era  Don  Dionis  agora 
Por  vuestro  amor  adinitido? 
Don  Dionis  soy  :  ¿este  nombre 
Ignorais  y  la  ócasion 
De  hablar  tan  claro  el  que  es  hombre 
Por  vuestro  amor  y  aticion 
Para  que  el  amor  se  asonibre  ? 
áNo  me  quereis  Don  Dionis? 
Llamadme ,  señora  mia , 
Otro  nombre ,  si  os  servis , 
Pnes  soy  Dionis  desde  el  dia 
Que  aíjueste  nombre  a(lmitís ; 
l*orque  no  era  yo  primero 
Que  os  quisies(í\  hermosa  Infanta, 
Don  Dionis,  n¡  caballero, 
Ni  tuve  el  sér  que  levanta 
El  vuestro  á  quien  tanto  quiero. 

DOXA  FELIPA. 

;  Qué  lisonjero  venis ! 

DON  Diorcis. 
¡  Qué  verdadero !  diréis. 

D05ÍA  FELII'A. 

Bien  haceis  á  Don  Dionis. 
DON  Dioms. 
Vos,  señora,  le  liaceis, 
Pu(ís  el  alnia  le  infundis. 
Kstábame  yo  en  la  aUh^a 
I)e  vuestra"aus(Micia  (y  no  hay  corte, 
Ausent(»  vos,  (|ue  lo  S(ía) ; 
Acerté  ¡'i  vcr  ese  norte, 
Que  en  dulce  tálamo  vea; 
Comencé  en  a(|iiel  instante 
A  levantarme  del  snelo, 

Y  á  ser  D(m  Dionis  amante, 
Como  cuando  el  sol  del  (úelo 
Levanta  su  flor  gigant(^ 

Y  ansí ,  mirándós  á  vos , 
Tengo  de  andar  por  exlremos, 
Ilasta  (]ue  permita  Dios 

Que  mude  el  nombre  y  estemos 
Flor  y  sol  jnntos  los  díís. 

DOXA  FEL1I»A. 

ÁQiiién  puede  á  palabras  tales 
Resistir?  Digo,  señor, 
Que  si  prendas  y  seriaícs 
No  las  .siente  elim^ador, 
Se  acalxm  ya  nuestros  inales. 
Maiíana  en  la  noclie  (piiero 
Que  entreis  conmigo  en  palacio. 
No  digo  mas ;  que  iio  esi)(*ro 
Heber  la  purga  desi^acio, 
Cuando  de  vergi'ienza  niuero. 

DON  Dioxrs. 
1  Dame ,  mi  Muora ,  'jii  preiidas 


De  tal  dícba ,  aigun  lavor 

Con  que  mas  mi  amor  endendaf . 

DO^A  FEUPA. 

Tomad ;  que  al  buen  pagador 
Jamas  le  dolieron  preudas. 

{Dale  una  handa ,  y  voie,) 

ESGENA  nr. 

DON  DIONIS. 

4  0  banda ,  cuyos  d(>spojos 
Echan  cn  esta'^conquista 
A  una  banda  mis  enojos , 

Y  para  darme  á  mí  vista , 
La  quita  amor  de  sus  ojos ! 
Ya  de  mi  esp(^ranza  blanda 
Será  cierto  la  demanda , 
Pu(.'S  i)ara  la  posesion 
Sois  carta  de  obligacion  : 

i  Mil  veces  dichosa  ban(la ! 

ESCEN A  V. 

RAMIRO.  —  DON  DIONIS. 

RAMIRO. 

En  obligacion  me  ha  puesto 
El  dia  largo  y  prolijo , 
Si  no  le  divierto  en  esto , 
Porque  como  César  dijo , 
Quien  hace  bien  hace  presto. 
A  Don  Dionis  ({uiero  hablar ; 
Que  el  aplacar  emmiigos , 
Cuando  es  menesler  usar 
De  verdaderos  amigos, 
Siempre  es  digno  (le  esUmar. 

DON  OIOXIS. 

Mil  veces  seais  bien  venido , 
Don  Ramiro ;  que  jainas 
Con  mas  gusto  he  recebido 
A  amigo ,  n¡  los  demas , 
Respeto  de  vos ,  lo  han  sido. 
Considerad  si  en  el  mar, 
Contra  un  vaso  frágil  roto, 
Sin  prevenir  ni  pensar 
Tan  gran  tormenta  el  piloto, 
Se  comienza  á  levantar, 
¡  Qué  i^rau  contento  tuviera 
Si  entonces  saliera  el  sol,. 

Y  el  norte  reconociera , 
Porque  del  muerto  farol 
Las  muchas  faltas  supliera ! 
Yo,  amigo ,  en  el  mar  de  amar 
En  un  vaso  harto  pcqueño 
Comen/aba  á  navegar ; 

Lieg('>  la  noche ,  eiitró  el  sueño , 
Turb(*)S(»  confuso  ol  mar. 
Kra  el  vaso  el  corazon , 
La  Infanta  el  mar,  la  csperanza 
El  farol ;  y  á  una  ocasion 
Faltaron  iuz  y  bonanza  , 

Y  creciü  mi  (^onfusion. 
No  sabia  yo  de  mí , 

Ni  estaba  cierto  de  vos ; 
De  vuestra  lealtad  temí ; 
Pero  vino  el  so!  que  Dios 
Crió  y  form()  para  nd. 
llallenie  desenganado , 
Reconoci  luego  el  pu(Tto, 
lieparé  el  vaao  (luebrado ; 
Ya  esloy  de  mi  (licha  cierto , 

Y  de  vo's  muy  conüado. 
Conoci  que  ño  os  amó 

La  Infanta ,  y  no  pretend(MS 

Su  amor ,  niVlla  me  ofondíó ; 

Que  esla  iioche  me  veríMs 

Entrar  eii  su  cuarto  yo. 

Voime ;  que  estoy  prevenido 

!»ara  esla  noche ;  que  en  ella 

Don  Rainiro ,  be  merecido 

Gozar  á  mi  Infanta  bella. 

Adios  :  el  secreto  os  pide.       {Ya$e,) 


C8GElfA.VI 

RAMIRO. 

Lo  que  yo  mas  deseaba 

Era  esta  Dueva ,  (lieho!»a 

Vara  quieu  della  gozaba; 

Ya  mi  esperaiiza  ongañosa , 

Aleve  Infanta ,  se  acaba. 

Aiitípodas  me  parece 

Que  somos  Dionis  y  yo , 

l»ues  que  cuando  en  nii  anociiece 

El  sol  de  amor ,  le  salió , 

Y  en  su  ventura  amanece. 
Pero  no  puedo  creer , 
bifanta ,  tan  gran  mudauza. 
Kngaño  del>c  de  ser, 
0  lo  será  mi  osperaiiza, 
Porque  la  tongo  en  niujer. 
Aunquc  mi  corta  ventura , 

Y  tu  nobleza  me  asombra ; 
Pero  no  hav  prenda  segura  ; 
Que  es  la  níujer  y  la  soinbra 
1)0  cuaUpiior  color,  oscura. 
Mal  diio ;  qiio  mi  sofiora 
Ksloal :  leinor,  mentis, 
Pu«s  la  momoria  no  igiiora 
Qu«»  eii  nombre  de  Dí»n  Dionis 
(H  favoroció  hasla  agora ; 

Y  con  ol  nonibre  sin  duda 
D<»ste  ongafioso  rocelo 
Mi  compotidor  s<;  ayuda ; 
Que  es  la  Infanta  como  ol  cielo 
Glorioso,  quo  no  se  muda. 

Y  si  os  por  mi  su  aficion, 
Bion  lo  puedo  yo  quitar 
Mi  hacienda  toda  al  ladron. 
La  bendicion  le  he  de  hurtor, 
Pues  me  llama  la  ocasioQ.         (yase.) 

Salon  de  palacio. 

ESCENA  VII. 

DONDlIARTE,SANGHA. 

SANCHA. 

Por  Dios,  señor  Don  Dnarte, 
Que  vos  solo  mc  faltais 
Demicopia,yyanopais 
A  danne  memoria  y  parte 
De  vuestros  dosi»os  ardientos, 
Que  en  palacio  no  son  pocos, 
Porque  esta  jaula  de  locos 
No  cabe  do  protondiontes. 
El  Rov  ostá  aficionado 
A  uiia'nifia  quo  os  como  ói , 
La  xnfanta  Doüa  Isalnd 
Oon  quion  ostá  coiicortado. 
Don  Ramiro  y  I>on  Dioiiis 
Están  perdidos  los  <los. 

DON  DCARTE. 

¿Por  quién? 

SA>CHA. 

Dadmc  cueiita  vos 
De  la  dama  á  ipiien  sorvis, 
Porque  no  quiero  yo  agora 
Que  ameis  los  tres  á  una  dama , 
Y  dar  celos  á  qiiion  ama, 
En  riesgo  de  tal  sofiora. 

DOX  nrARTE. 

Vargas ,  tu  mano  es  taii  buona , 
Que  al  órgano  ho  coniparado 
La  corte ,  que  uo  locado 
Desas  tus  manos,  no  suena. 
Tna  tecla  vengo  á  sor 
Del  organo  corlosano ; 
Si  tú  no  pones  la  mano , 
No  he  de  soiiar  ni  tafior. 
Quiero  bien  &  Doña  Inos ; 
Por  ella ,  Varaas,  suspiro. 
Don  Dionis  6  Don  Ramiro , 
¿Preténdenla? 


AVKRIGtíELO  VaRC.AS. 

SAKCHA. 

No,  otraes. 

DON   DUARTK. 

Puos,  Vargas  del  alma  mía , 
Dile  mi  i)ena  morUd. 
Toma  esta  joya  on  señal. 

SA>'CHA. 

Tomar  es  bellaquoría, 
Porquo  aloahuftle  por  toina 
No  se  iinagiiia  bieii  dél , 

Y  una  luitra  de  panel 
Le  dan  sin  bulas  de  Roma  ; 

Y  alcahuote  (|ue  lo  usa 
Por  su  deleite  no  mas , 
0  no  le  culpan  jamas , 
0  iio  falta  quioii  le  (!xcusa. 
Dadmc  vos  una  momoria , 
Porque  ó  no  ha  de  sct  quion  es 
Vargas ,  ó  coii  Don  Dofia  Inos 
Habeis  de  hacor  popitoria  (1). 

I  DOK  DUARTE. 

Puos  adios ,  torc^ro  mio. 

SANCHA. 

La  Infanta  vione  :  hoy  sabré 
Eu  qui'í  i)Uiito  oslá  la  fe 
Que  on  Don  Ramiro  conrio. 

ESGENA   VIU. 
D05ÍA  FELIPA.  —  SANCHA. 

DONA  FELIPA. 

Vargas ,  muy  qiiojosa  vengo 
De  vuostra  iWolija  ausencia. 

SANCHA. 

Sabe  Dios  la  diligoncia 

Que  yo  en  vuoslras  cosas  ttnigo. 

ÜOÑA  FELIPA. 

No  so  me  luce ,  on  vordad. 

SANOHA. 

Bion  parece ,  ini  sofiora, 
Que  110  sabois  vos  agora 
Mi  cuidadü  y  volunlad. 

DOS'A  FK1.1PA. 

¿Es  cuidado  quo  os  desvela? 

SANCHA. 

Esa  palabra  me  a^rada ; 
Que  vieiio  h'mi  coinparada 
Mi  diligoiicia  á  la  vola , 
Pues  vo  mo  consumo  y  (piemo 
Para  alunibraros  á  vos ; 
Que  os  sirvo ,  y  bit'ii  sabo  Dios 
Lo  que  lo  sioiilo  y  lo  tomo. 

UOÑA  Kf:i.lPA. 

No  sé  cómo  piiode  sor , 
Supnosto  (iu(í  vos  no  ainais 
Al  galan  i)<»r  qui<*n  l<'iT¡ais, 
Por(iue  vos  no  sois  niujer. 

SANCIIA. 

Es  vordad ,  muy  bioii  decis ; 
P(íro¡inporlad¡IigenoJa, 
Como  li<»non  ooiiipotoiicia 
nonRuimroy  í)<m  Dioms ; 
;  Puos  oa<Ia  cual  fornia  qiioja 
!  Y  s<'  protondr  ofondor , 
1  Y  otra  fábiila  han  d<*  sor 
1)0  la  I<^chu7.a  y  coiii<Ma , 
,  Quo  uiia  á  oli  :i  s<'  roiupía 
I  i:i  ni<Io  y  los  luK'Vos  <i<'*I , 
'■  Y  <Ío  uirrijíor  oonio  aípiel 
.  Ninguii  polluelo  naoiíi. 

I  I)OXA  FF.I.IPA. 

Pu<^s  yo  quo  ooiisi«l<*ré 
■  Quo  <Mi  o<*as¡ouos  <l«'  auKU' 
Qui<ni  lo  sioiil»'  h:ib!:i  nu'jor 
I  Por  mí  misnia  n<'jíori<'í. 
Y  al  lin  piK'S  ho  n<"j;o<¡a<Io 
Por  mí  niisnia,  yo  tainbioii 
Quiero  conseguir  el  bien 
i    (1)   Dniaodo  lu  BUiMs. 


'  Que  he  por  mf  mlsma  alcanzado. 

(Um  nombre  de  Don  Dionis, 
I  Vohió  Ramiro  al  terrero 

Y  aquesta  noche  le  espero 

Por  mi  esposo. 

SANCHA. 

¿Qué  decis? 

DOXA  FELIPA. 

Que  queda  va  concertado 

El  tiemiio  (Mi  que  le  he  de  vcr, 

Sin  tener  que  agradocer 

A  vuestro  poco  cuidado.  (Vaw.) 

ESGEIVA  IX. 


SANCHA. 

Espora,  onomigamia, 

Sirona  del  niar,  oscuoha, 

Puos  do  la  gravc  tonnenta 

Que  vo  Iloro  y  sionto,  gustas. 

;;  Que  va  el  concierto  ostá  hecho? 
{Yase.)  ¿Que  ya  me  Hovas  y  usurpas 

En  uirdia  cuanlo  e!  alma 

Abrasada  on  taiitos  busca? 

Suspiros  y  ponsamientos 

Que  va  se  oncuoiitran  y  juntan , 

Vioníos  han  de  sor  (lue  pareii 

En  toinposla<lo8  confusas. 

Loca  estov  :  bion  ostoy  loca ; 

Que  á  <piion  faltü  la  vontura, 

Falla  <*l  jüic¡<),  v  no  s¡ente 

El  rigor  <le  su  fortuua. 

Jiiiolos  onaniora<los 

Coii  fao¡Ii(la<l  s<*  turban ; 

Quo  coino  os  poca  sii  luz , 

Quodan  con  uii  soplo  á  oscuras. 

¡Ah  de  palacio!  hola,  gonte, 

Cuanláos ;  (|uo  suolla  su  furia 

La  tormeiita  do  mis  colos 

En  ol  mar  do  mis  iiijiirias.  [clia. 

Avuda ,  amor ,  (luo  la  türinonta  es  mu- 

Mas  ¿cómo  puede  dar  un  ciogo  ayuda? 

E8GENA  X. 

CARELLO— SANCHA. 

CAIIF.LL0. 

jQuií'U  da  vocos  por  aciuí? 
Vargas  ó  San(!ha,  }.(\\\é  aiiguslias 
Te  obligan  á  <|U0  allMirotos 
La  gente  (pie  iios  oscucha? 

SANCHA. 

Tento,  nocio,  iio  to  aiiogu(»s 
En  el  mar  doiid<*  íluolúan 
Las  dosdichas  <juo  nio  llovau 
Al  pui'rto  de  mis  loouras. 
Teiite,  que  te  nioj:is,  lonte. 

CABKLLO 

¿  Ya  tonenios  garatiLsas? 
¿A<l()iido  <IiabIos  mo  mojo? 
0  eslás  siii  S(»so ,  ó  te  burlas. 

SANCHA. 

;N()  vos  on  ol  mar  do  agravios 
Las  ohis  iiogras  y  turbias 
De  mis  celos ,  (pío  oombaten 
La  oas¡  rota  ohalupa 
De  mi  burhula  i'sjioranza? 
Eohalo  á  nado,  si  gust:is 
De  ayudarme  oii  la  lornienta. 

CAItKLLO. 

Tu  jüicio  las  afiita. 

SANO.HA. 

¡Ah  perro!  ¿aui'gar  ino  dtíja»? 

Loallad  al  íiii  conio  tiiya. 

Yo  te  mataré,  villaiio.        {Golpéak.) 

CAí'KI.LO. 

;Ay!  ¡que  mo  p<*lasl  Escucha. 

S\NCHA. 

Coumigo  te  has  de  (*mbarcar. 


m 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOMXA, 


CABELLO. 

ÁCÓmo,  s¡  está  mas  enjuta 
La  tierra  que  esláa  lus  cascos? 
{Ap.  Eq  credenie  anda  la  luiia.) 

SANCHA. 

No  mcrcpliques,  traídor. 

CABELLO.   (Ap.) 

¿Quiénme  trujo  aquí? 

SANGHA. 

Desnuda 
La  ropa  y  óchale  á  nado. 

{Quifaiise  las  capas  los  dos.) 

CABELLO. 

Eehome  á  nadar ,  cou  Júdas. 
Válgate  el  (liahlo  por  Vargas. 

SA.'VGHA. 

Ea,  náda. 

CABELLO. 

S¡  mo  cmpujas. 
¡  Cuerpo  de  Dios ,  y  qué  amarga 
Üue  estaba  el  a{?ua,  y  qué  sucia ! 
{Escupe.) 

SANCHA. 

Ea ,  sube  eii  nii  galera. 

CABELLO. 

¿Eslaesgalera? 

SANCHA. 

¿Ksodudas? 
La  gah>ra  de  nii  anior, 
Que  cortando  las  espumas 
l)e  imposiblcs  y  d(í  (>storbos , 
A  vcla  y  remo  procura 
Llegar  á  huena  esperanza. 

CABELLO. 

Yo  llego  á  mala  veiilura. 

SATÍCHA. 

Ea,  ¿no  tomas  un  n^mo? 

CABELLO. 

¿Luego  vengo  á  ser  eu  sama 
Galeote? 

SA5CUA. 

Soylo  yo , 
ViUano,  ¿y  esopreguntas? 
En  la  galera  de  amor 
Todos  reman,  todo  es  chusma ; 
Oue  aunque  no  hay  amor  forzado, 
Forzadas  almas  injuria. 
£a ,  que  no  faitará 
Bizcocho  oegro  de  angustias 
Que  eu  vinagre  de  sospecha 
Mojes,  que  es  comida  suya. 
Vaya. 

CARELLO. 

Vaya  con  el  diablo. 

SANCHA. 

¿Rcmas? 

CABELLO. 

¿No  lo  ves? 

SANGHA. 

Procura 
No  dar  enojo  al  agravio, 
Que  es  cómitre  de  la  tralla. 
Bueo  viaje. 

CABELLO. 

Buen  vlaje. 
;Héme  aqui  sín  tener  culpa, 
De  lacayo,  galeote! 

SANCHA. 

:  Qué  bien  que  la  quilla  surca 
Las  olas  de  mis  temores ! 
Mas  ¿00  ves  cómo  se  ofusca 
Entre  nubes  de  sospeclias 
£1  cielo  de  mis  venturas  ? 

CABELLO. 

Ya  lo  veo.  {Ap.  \  Oh  si  se  hicíese 
Pedazos  ya ,  y  mi  fortuna 
Me  librase  desta  loca , 
Que  me  ha  de  matar  sin  dada ! ) 


SANCHA. 

Pcrdidos  sooios. 

CAitlLI.O. 

Seamos. 

SANCHA. 

¿No  ves  las  galeotas  turcas 
Que  nos  vieneu  dando  caza  ? 

CABELLO. 

¡Ycómo! 

SANGHA. 

¿Cuáatasson? 

CABELLO. 

Muchas. 
Uoa,  dos,  veiute,  docieotas. 

SAXCHA. 

Mieotes,  perro,  oo  es  mas  de  uoa; 
Pero  esa  Ilena  de  celos , 
Que  son  turcos. 

CABELLO. 

Sean  lechuzas. 

SANCHA. 

Huyamos.  Boga ,  canalla.  {Dale.) 

CABELLO. 

Quedo.  fAp.  ¡Mal  haya  la  puU 
De  mi  abuela !)  Que  me  matas. 

SAXCHA. 

Lo  que  se  usa,  no  se  excusa  : 
Eso  se  usa  en  la  galera. 
Uoma  apriesa ;  que  se  junta 
EI  enemigo  y  dispara 
Balas  de  agravios  v  iuiurias. 
La  galera  se  va  á  fbuíío ; 
Ya  la  han  entrado,  ya  busca 
A  mi  Don  Ramiro  iilgrato 
La  Infanta  :  ¡amor  la  destruya! 
Capitan  de  la  galera 
La  ha  hecho  m¡  desventura , 

Y  si  cautiva  á  mi  amante, 
Que  ha  de  maiarme  ¿quién  duda? 
¡  Oh !  iquitin  se  volviera  agora 
La  cabeza  de  Medusa 
Para  convertille  en  piedra? 
Mas  ¿  por  qué,  si  es  piedra  dura? 
Solo  un  remedio  hay,  Cabello, 
Que  en  aquesta  covuntnra 
Pueda  escondíT  á  Ramiro , 

Y  hacer  mi  dicha  segura. 

CABELLO. 

¿Yes? 

SAXCHA. 

Que  te  hagas  ballena, 

Y  pues  (|ue  la  Infanla  bus(?a 
A  Hamiro,  te  le  fragucs ; 
Que  no  hallándole,  no  hav  duda 
Que  se  vaya  y  que  nos  deje, 
¡  Linda  traza ! 

CABELLO. 

Como  tuva. 
¿Cúmo  diablos  he  de  scr 
Ballenayo? 

SANCHA. 

No  haya  excusas. 
Abre  la  boca. 

CABELLO. 

Ya  la  abro. 

SANCHA. 

Ea,  trágale  :  ¿qué  dudas? 

{Hace  que  se  traga  una  cosa  grande.) 

CABELLO. 

Vaya. 

SANCHA. 

¡  Ah  perro !  no  le  muerdas. 

CABELLO. 

Que  no  le  muerdo,  con  Júdas. 
Sin  ser  de  Madrid ,  me  has  hecho 
Ballenato.  ¿Hay  mayor  burla? 

SAXCHA. 

Ya  le  busca  mi  eDemiga, 


Y  á  tcKlos  por  él  pTegonta  ! 
No  \it  ha  hallado ;  ya  se  faé ; 
Venció  mi  amorosa  industria. 
Bien  puedes  volverle  á  echar  : 
Escúpeie  aqui. 

CABELLO. 

¿Queescupa? 
Ves,  aqui  cscupo. 

SArVCHA. 

¿Quéesdél? 

CABKLLO. 

¿Qué  diablosséyo? 

SANCHA. 

„,    ..    .  ¿Túlehurlas, 

Traidor?  * 

CABRLLO. 

,    ¿Yo?¿puesparaqu«í 
Le  quiero. 

SANGHA. 

Echale. 

CABELLO. 

Sin  duda 
Que  como  entró  por  la  boca 
Salió  por  la  puerta  sucia. 

SANCHA. 

¡Ah  villano!  ya  te  entiendo; 
Ya  sé  (lue  esta  noche  gustas, 
Llevándosele  á  la  hifaiita, 
llacer  que  sea  esposa  suya. 
Concierto  es  de  eiitr(!  los  dos  : 
Ser  su  alcahuete  procuras. 

CABELLO. 

¿Quícn  viüballena  alcahuela, 
Por  mas  cueutos  ó  aveiilnras 
Que  haya  visto  en  Amadis? 

SA.NGIIA. 

Ballena  infame,  no  huvas  : 
Dámele,  pues  le  traga.sle, 
Que  es  carne,  y  no  tienes  bula. 

CABELLO. 

Quedo,  con  todos  los  diablos ; 
Que  eres  de  casta  de  bubas, 
Qne  me  vas  pelaiido  todo. 
Harrabás  te  aguarde.  {Vase.) 

SKSCllK. 

.,     ,  Escucha.  [huyas, 

Mas  huye,  cruel  Ramiro ;  que  aunqnc 
Adonde  sobra  amor,  vence  la  industria. 

_  {Yase.) 

Parque  con  vlsia  cxierior  del  palacIo.-Noohe. 
ESGENA  XI. 

D05ÍAFELIPA,í?»W/jar^i«f. 

Elquelepinlóconalas, 
Amor ,  fue  su  pensamiento 
Decir  que  en  atreviniiento 
A  cualquier  moiistruo  te  igualas. 
Kien  te  puedes  disiKmer 
A  darme  en  esta  ocasion , 
Tus  alas ;  (¡ue  el  corazon 
()lras  dos  ha  nienestc^r ; 
Y  con  cuatro  alas  ({uerria 
Ser  eíimeron  de  anior, 
Aunque  es  gusano ,  en  rigor ; 
Que  nace  y  muere  en  un  dia. 


ESGENA  XII. 

RAMIBO.  —  DOÑA  FELIPA. 
RAMiBo.  {Para  si  al  salir.) 
EI  reloj  que  traigo  al  pecho, 
Que  es  la  memoria  y  cuidado, 
La  hora  pienso  que*ha  clado 
Que  señala  mi  provecho. 
¿  Si  hallaré  ya  prevenida 
A  ia  Infanta ,  en  quien  deseo 
Hacer  el  dichoso  cmpleo 


Para  el  caudal  de  mí  vida? 
Ellaes;quicroll«gar. 

POÑA  FELll'A. 

4E8  Don  Diouis? 

RAMIRO. 

No,  seuora : 
Que  si  lo  hc  sido  hasta  agora , 
Ya  no  es  tienipo  de  eogamiar. 

DO^A  FCLIPA. 

Determinado  venis. 

RAMIRO. 

Si  ya  os  gozo,  no  es  razon 
Usar  la  equivocacion 
Del  nombre  dc  Don  Dionis. 
Hasta  agora  nü  tenior, 
Mi  cuidado  y  mi  secn^to 
Usaba  este  ardid  discreto, 
Y  era  este  noinbre  mejor. 
Hasta  agora  en  ser  tereero 
Tenia ,  señora ,  gusto ; 
Pero  desde  a(|ui  110  es  jiLsto 
Sino  el  uombre  verdadero. 

DO.NA  FELIPA. 

Decis  muy  bien ,  Don  Ramiro ; 

Deseugaíiado  veuis ; 

Pero  el  noinbre  do  Diouis 

Gon  buenos  ojos  le  miro ; 

Oue  como  por  aquel  iiombre 

Yengo  hoy  á  adquirir  nii  bien , 

Íusto  es  que  le  quiora  bien ; 

Qne  ese  iiombre  os  ha  hecho  hombre. 

RAMIRO. 

Yo  quiero  el  nombre  por  mio  : 
Llamadme  asi ,  si  convieiie , 
Pues  un  mismo  nonibre  tíene , 
Con  ser  diftrenti» ,  el  rio. 
¿No  es  rio,  seüora  niia , 
Las  aguas  y  la  corriente 
Que  lieva?  ¿y  no  es  diferente 
Agua  y  rio  cada  dia? 

DOÑA  FELIPA. 

Glaroes. 

RAMIRO. 

¿No  liega  á  teiier 
Cada  dia  nomlire  nuevo? 
Pues  ansí  soy  rio  i\m  llovo 
Al  mar  de  aihar  y  (luerer 
Mi  larga  corrieiitc  y  curso:, 
Haciendo  cou  su  miidau7.a 
Mas  fcrtil  á  mi  esperuuza, 

Y  mas  caudal  mi  diseurso. 
Nombre  pudiera  mudar 
El  rio  y  yo  cadu  dia ; 
Mas  si  vos,  señora  uiia, 
El  mismo  me  quereis  dar , 
Juzgaréis  como  prudeute 
Que  yo  soy  rio ,  y  no  quiero 
Mudar  el  nombn^  primero , 
Aunque  ya  soy  difereute. 

Si  dese  nonibre  os  scrvis, 

Y  en  él  mis  provechos  miro , 
Góceos  á  vos  Don  Uamiro, 

Y  Ilamadmc  Don  Diouis. 

DO^A  FELIPA. 

¡  Qué  bien  lo  decis ! 

RANIRO. 

Señora , 
Perdonadme,  cuaudo  sea 
Mi  peiisamiento  de  ald(>a, 
Que  110  la  olvido  hasta  agora. 

Y  mal  la  pienso  olvidar, 
Pues  pienso,  sefiora  mia, 

§ue  allá  fui  un  tronco  que  habia 
n  el  cam()o  por  labrar, 

Y  á  vos ,  divíno  escultor , 
Os  pareci  de  provecho , 

Paes  de  un  leño  me  habeis  hecho 
Un  idolo  del  amor. 

DO^A  FELIPA. 

Yuestra  soy,  y  ansi  noospnedo 


AVERIOIIELO  VARGAS. 

Alabar,  porqiie  es  inuy  poca 
La.  gluria  en  su  iitisma  boca. 
Gente  viene ,  y  tengo  miedo  : 
Entrad ,  esposo  y  señor ; 
Que  cou  esa  coiiriauza 
Hoy  se  muda  la  esperanza 
En  la  posesion  de  anior. 

RAMIRO. 

Vamos,  que  vue.<5tra  heniiosura 
Amncntará  el  ansia  mia , 
Como  el  agua  clara  y  fria 
Qu(^  aumeuta  la  calcntura. 

Y  porque  mi  amor  eutiendas , 
Te  doy  la  mauo. 

ÜO.ÑA   FELIPA. 

Señor, 
Como  eres  buen  pagador, 
Nmica  te  (lolit^rou  prentlas.      (VanseJ) 

ESGENA  Xin. 

SANCHA ,  de  mujer,  en  el  parque, 

Permitido  cs  el  engaúo, 
Conforme  á  U»y  de  derecho , 
Contra  a(|uel  (lue  hubíere  hecho 
Por  otro  encaño  alguii  daño ; 

V  si  es  sola  la  inteiicion 
Va  dispuesta  y  prevciiida , 
Por  ley  justa  y  pennitida , 
Puedo  robar  al  ladron. 
Don  Uainiro  ha  de  veuir 
Por  la  lufauta,  á  quien  pozar 
Pretende ;  a(mi  me  lia  ue  hallar ; 
Su  dania  mi'  ne  de  (iugir. 

Alina ,  á  bueu  hora  veiiis : 
Ya  he  euteudido  la  cautt.'la 
Con  que  su  anior  se  desvela 
Om  iiombre  de  Don  Dionis. 
Aunque  iinja  aquesle  nombre , 
Pues  en  sus  engaños  iniro, 
Ya  sé  que  coii  Uou  Hamiro 
Viene  encubierto  el  reiionibre. 


ESGENA  XIV. 

DON  DIONIS.  —  SAXCHA. 

DON  DioMs.  (Para  sf  al  saiir.) 

La  hora  es  esta  esperada 
De  un  alnia  (fue  at^uarda  eu  ella 
Gozar  dv.  su  lufauta  bella 
La  posesion  deseada. 

SAXCHA.  (Ap.) 

EI  es ;  que  no  puede  ser 
Haber  eiitrado  Iiasta  'ái\m 
Otro  galan. 

DO?i  Dio:>us. 

¿Sois  vos? 

SANCHA. 

Sí. 
(Ap.  ¡  Oh  amor !  grande  es  tu  poder. ) 

DO?!  DIOMS. 

¿Cómo,  mi  bien,  110  venis? 
sA:tciiA.  (i4p.) 
¡Que  mi  gloria  ha  de  ser  tanta ! 
Pero  Ilámale  la  Iiifauta 
Por  su  gusto  Dou  Dionis , 

Y  ansi  le  he  d(^  Ilamar  yo 
Por  gozalle  con  recato ; 

Que  es,  sieudo  Uamiro,  ingrato, 

Y  siendo  Doti  Dionis ,  no. 

DON  DioMS.  {Habla  algo  ba¡¡o.) 

Señora ,  esa  dilacion 
Me  ofeude ;  quc  descubierto 
Tras  dc  la  tormeuta  el  i)uerto , 
La  gloria  tras  la  pasiou , 
Ya  parece  tirauía 
Dilatarme  tanto  el  bien. 

SANCHA. 

Eso  digo  yo  lambicn. 


DOÜ  Diojns. 
Venid  pues ,  lufaiiU  mia ; 
Que  no  soy  dueño  de  nii 
Desde  que'  el  alma  os  miró. 

SAIfCHA. 

¿Noteneisvoluntad? 

DON  DIOHIS. 

No. 

SAnCHA. 

¿  Y  yo  en  vuestro  nombre  ? 

DOX  DIOMS. 

Sf. 

SA.XCRA. 

Pues  yo  os  mando  que  me  déis 
La  maiio. 

DON  DIOMS. 

¿Mándasme  á  mi? 
Alma  V  maiiü  vesla  a((ui, 

Y  los  brazos ,  porque  cutiendas 
Cuáii  poeo  iiie  duelen  prendas. 
;No  soy  buen  pagador? 

sa:(cha. 

Si.       (Yanse.) 

Stlon  d«  ptlaelo. 

ESCENA  XV. 

EL  REY,  DOX  PEDHO,  DON  ALFON- 

SO,  ACOIPANAMIKXTO. 
REY. 

Veugais  COM  bien ,  jíran  Príor , 

D0>'  ALFONSO. 

¡Sefior!  ¿Vuestra  Majestad 
Me  recibe  ?  ¡  Craii  favor ! 
Aunque  se  debe  á  nii  edad , 

Y  cou  mi  edad  á  mi  amor. 

RET. 

A  los  servicios  lo  debo 
Tambieii ,  y  si  es  tau  debido 
Favor,  justa  causa  Ilevo , 

Y  ausi  I09  brazos  os  pido 
l'ara  ¡lagaros  de  nuevo. 
¿Cónio  llegó  mi  seíiora 
La  Ueina? 

DON  ALFO'SO. 

Con  niucho  gusto 
De  Castilla  (iue  la  adora, 
Aunque  lleva  eoii  d¡s{;ii.sto, 
S(>íu)r,  vu(>stra  auseneia  agora. 
Mil  regalos  os  eiivia , 

Y  quisiera  mil  abra/os. 

RET. 

;  Ay  madre  del  alma  mia ! 

DOX  PEDRO. 

Tambicn  esperan  mis  brazos, 
Prior,  su  nueva  aU'gria. 

DON  ALFONSO. 

Sefior,  déme  vuestra  Alteza 
Sus  manos. 

DON  PEDRO. 

El  Rey  nos  mira. 
Basta  ya. 

DON  ALFO:«SO. 

De  su  grandeza 
La  fama  misma  se  admira 
Por  su  valor  y  nobleza. 

RCT. 

¿No  se  dice  allá  en  CastiUa 
EI  gobierno  y  la  prudencia 
De  mi  tio? 

DOlf  ALFOIfSO. 

Es  maravilla 
Del  mundo,  ({ue  en  su  presencia, 
No  se  p(>rmite  decilla. 

my  pEüRO. 
Hasta  agora,  gran  scñory 


68H 


COMEblAS  ESCOGIDAS  DE  TlUf^ü  Í>E  MOLÍNA. 


No  se  ha  podido  mostrar 
Siiio  la  paz  y  el  favor  : 
Agora  comieiiza  á  usar 
Vuestra  Majestad  vaior ; 
Uue  en  la  guerra  que  publica 
(^ontra  el  Africa,  sospecho, 
Si  envía  á  quieu  le  suplica , 
Que  lia  de  mostrarle  m¡  pecho 
lina  voluntad  muy  rica. 

REY. 

No  quiero  yo  que  vais  vos , 
Señor  Infante,  á  la  guerra, 
No  yendo  juntos  los  dos. 

DON  PEDRO. 

Si  por  ángel  de  la  liorra 

Y  uei  niar  os  puso  Dios , 

ÍQue  ei  án^el  que  vió  san  Juan 
!in  mar  y  tierra,  mostraba 
Que  el  buen  rey  y  capitan 
En  tierra  y  en  mar  eslaba 
Diestro,  animoso  v  galaii) , 
liien  podeis  cuando  tcngais 
Edad ,  salir  en  poi*soiia  ; 
l'ero  agora  no  sulgais ; 
Que  vueslra  edad  os  |)(>rdona 
Por  ei  valor  que  niuslrais. 

REY. 

Ya  verénios  en  consejo 
Lo  que  mas  eonviiMie.  Adios  : 
liien  acomitañado  os  dcjo. 
Dichoso  ei  Uey  (pii;  tMi  los  dos 
Tiene  su  amig'o  y  espojo. 

(Vase  con  eí acompañamíeuto.) 

ESGENA  XVI. 

DOX  PEDKO,  i)OX  ALFOXSO. 

DON  rHDUO. 

Divino  y  raro  valor 
Muestra  el  Key. 

DON  ALFONSO. 

Con  tai  maestro , 
No  puede  ménos ,  scñur. 

DON  l'EDHO. 

Por  merocerlo ,  lo  inu(>stro 
Tanlos  extremos  d(;  amor ; 
Poro  de  algiina  iristeza 
Parece  en  (»1  roslru  noble 
La  soíial  y  la  asporoxa. 
Docilda ;  ((ue  sieiito  al  doble 
Esa  pena. 

DON  ALrONSO. 

Vuostra  Altoza 
Me  ayude  á  soiilir  tambien 
Mi  desconsuelo. 

DON  pi-:dro. 
¿Qu(?  ha  sido? 
¿Quién  os  ha  ofendido? 

DON  ALFONSO. 

¿Quién 
Sino  el  cielo?  que  ho  perdido , 
Señor,  la  mitad  d(.'I  bieu. 
A  Don  Uamiro  eusié 
A  la  corte 

DON  PEDRO. 

Ya  ostá  en  ella 
De  suerte ,  que  en  ól  se  ve 
Ser  la  mas  luciente  estrella 
De  Portugal. 

DON  ALFONSO. 

Ya  lo  st'»; 
Mas  Doña  Sanclia ,  su  liormana , 
A  quien  yo  d(íj('í  on  la  aldea , 
No  parece ;  que  hiliuinana 
Nuestra  forluua,  des(ta 
liacer  mi  osporanza  vana. 
Eu  Momblanco  ostuve  ayer , 

Y  00  he  tenido  otro  indicio 
De  cuantos  pude  tener , 
Sino  decir  quc  os  oiício 
lii  mudaoza  eu  la  muyor. 


)  DON  l'EORO. 

I  Ese  justo  sentimiento 
Xo  sabré  decir,  Prior, 
Con  cuanto  extremu  le  sieuto. 

DON  ALFO.NSO. 

Y  yo  me  espanto,  señor, 
Que  no  me  mate  el  tormento. 

DON  PEDRO. 

De  Don  Ramiro  sabré 
Si  tiene  noticia  alguna. 

DON  ALFOXSO. 

Xo  se  lo  digais 

DON  PEDRO. 

¿Por<iué? 

DON  ALFOXSO. 

Hasta  ver  si  mi  fortuna 
Me  ampara  y  me  guarda  fe. 

E8GENA  XVII. 

CABELLO,  TABACO.  — DICHOS, 

TAUAco.  (Hablando  con  Cabello  Hn  ver 
al  Infaute  y  al  Prior,) 

¿Ilabias  de  veras,  Cabello? 

GABELLO. 

¿No  te  lo  dice  su  cara  ? 

TABACO. 

¡  Que  Sancha  es  ol  onaniilo ! 
¡  Válgate  el  diabio  por  Sancha ! 
Digo  que  es  la  piel  del  diablo. 
¿  Mas  que  la  corte  eumaraña  ? 

CABELLO. 

I 

¡  No  lo  has  de  doch'  á  nadie. 

1  TAUACO. 

So  hablaré  mas  que  nna  urraca. — 
-  Pero  el  gran  Prlor  ¿no  es  este? 

¡  0  señor  de  niís  entraüas ! 
!  Vengas  coii  lus  bueiius  años, 

Pon  en  mi  boca  esas  patas. 
,  Triste  estás  :  ¿quc  es  lo  que  tiCDes  ? 

*  DO.N  ALFONSO. 

Xo  sé  :  Tabaco,  levaiita. 

I  TABACO. 

Acá  está  tambien  Cabello. 
!  Llega. 

CAIIKLLO. 

¿Qué  haces  diablo?  Calla. 

DON  ALFUNSO. 

í  CaboUo,  ¿  qué  haces  lü  aqui  ? 

TAUACO. 

¿  Pu(>s  no  sabes  lo  (|ue  pasa  ? 
(Hácele  señas  CaÚeilo  de  que  calle.) 
No  lo  diré,  si  (4)  esta  vez, 
A  nadie  :  sabrás  que  Sancha, 

(Ap.  al  Infante.) 
La  pastora  de  Momblanco , 
Que  á  todos  nos  onrodaba , 

Y  tú,  señor  ,  (luorias  tanto , 
Ya  no  es  Sancha,  siiio  Vargas. 

DON  PEDRO. 

¿Qué  dices? 

TABACO. 

Lo  ípic  oste  dice. 

CAUKLI.O. 

¡  Qué  bien  el  secreto  guardas  I 

DON  PEDRO.  {Ap.) 

Tiene  razon.  Kl  enano 

Es  Sancha  :  dosdo  (}ue  en  casa 

Entró ,  me  ha  tenido  en  duda 

Y  sospechosó  su  cara. 
Bien  díje  yo  que  otra  vez 
La  habia  vislo. 

TABACO. 

i  Hay  tal  mucbacha ! 

(I)   Sino  jnas  ^. 


I  DON  ALPONSÓ. 

:  ¿Pues  qué  es  aqueso ,  señor  ? 

DON  PEDRO. 

Que  ya  ha  parecido  Sancha 
Por  el  modo  mas  notable 
Que  en  este  siglo  oyó  España. 

DOS  ALFONSO. 

¿  De  qué  modo  ? 

DON  PEDRO. 

Está  en  palacio 

Y  con  la  mejor  maraña 

Que  vió  el  muodo,  sirve  al  Rey , 
En  enano  disfrazada. 

DON  ALFONSO. 

¿Cómo  es  aquesto,  Cabello? 

CABELLO. 

(.4j9.  Agora  colgarme  manda.) 
Lléveme  el  diablo,  si  tengo 
Mas  culpa  yo  que  una  albarda. 
Murió  un  enano  en  Momblanco 
Vístióme  de  aquesta  traza , 

Y  con  las  enanas  ropas, 
Sin  saber  do  me  llevaba , 
Me  trujo  aqui  á  Santaren. 

DON  ALFONSO. 

Dosde  hov  se  alegran  mis  canas. 
;  Extraoráinario  suceso ! 
Vayan  á  Ilamarla. 

DON  PEDRO. 

Vayan. 

ESGENA  XVIII. 

EL  KEY ,  DON  DIÍAR TE.  —  DON  PE- 
DRO,  DON  ALFONSO,  TABACO,  CA- 
6ELL0. 

Key. 

¿Qué  alboroto  es  este,  Infante? 

DON  PEDRO. 

Si  un  rato,  señor,  aguardas, 
Verás  de  un  agudo  ing(Miio 
Maraüas  extraordinarias. 

ESGENA  XIX. 

SANCHA,  de  dfl/wfl.— Dichos. 

SANCIIA. 

¿EI  gran  Prior  ha  voiiido? 
t  Señor  mio ! 

RET, 

¡  Vargas ! 

DON  ALFONSO. 

¡ Sancha ! 

REY. 

¿De  miyer? 

SANCIIA. 

Sí,  mujor  soy, 
Rey  y  seuor,  ¿que  te  espantas  ? 

DUN  ALFUNSO. 

¿Qué  atrevimiento  ha  sido  este? 

SANCHA. 

De  amor ,  que  conio  tione  alas 
Las  loma  para  ompronder 
Los  imposil)los  quo  alcanza. 
Robóme  el  alma  Raniiro 
Dosde  mi  primora  iiifancia; 
Vínuse  aquí ,  y  yo  tras  él 
Vengo  en  busoa  úi}  nii  alma. 
Con  tu  licencia,  os  nii  esposo. 

DüN  ALFONSO. 

¿  Qué  dices  ? 

SANCHA. 

Agora  acaba 
De  consumarso,  señor, 
Matrimouio  y  es[)eranza. 

DON  ALFONSO. 

iQué  dices,  loca?¿No  ve» 
Que  eres  de  Ramiro  hermaoa  ? 


feON  PEDRO. 

I  letns  mfl  feccs ! 

SA!«CHA. 

¡Aycielos! 
Engañóme  la  ignorancia. 
Ifano  me  ha  dado  de  esposo, 
Y  poniendo  su  palabra 
Por  obra ,  al  tín  mc  gozó. 

TABACO. 

Pues  averigüelo  Vargas. 

DOÜ  PEDRO. 

Llamad  &  Ramiro  aqui. 

SAKCHA. 

Encerrado  está  en  la  cuadra 
Uue  ha  sido  de  aqueste  incesto 
Tcrcera  muda. 

DOlf  DUARTE. 

l  Desgracia 
Nutable ! 

SAHCHA. 

Aqueste  es  que  saie. 


ESGEIVA 


DON  DIOMS.— Lo8  usvos. 

SANCHA. 

¡DonDionis! 

D0!f  DlOIflS. 

Infanta  amada.... 
8a:«cha. 
¿Luego  no  eres  Don  Ramiro? 

Doif  Dioras. 
¿Luego  no  eres  tú  la  Infanta, 
Que  gozando  por  esposa, 
Aseguró  mi  esperanza  ? 

DOH  PEDRO. 

¿Gómo  es  esOy  Don  Dionis? 

DOX  DIONIS. 

Pudiera  ser,  ya  uo  es  nada. 

SANCHA. 

Sefior,  lo  que  pasa  es 
Que  Ramiro  sirve  y  ama 
A  la  Infauta,  mi  señora  : 
Supe  que  haJ)ian  dado  traza 
De  desposarse  csta  noche , 
Y  yo  que  celosa  cstaba , 
Greyendo  ser  Don  Ramiro 
Don  Dionis,  dentro  la  cuadra 
De  la  Infanta,  como  csposo, 
Le  di  posesion  del  alnia. 

DOH  PEDRO. 

Del  ma>  lo  ménos. 

Doü  Dioins. 
¿Quién  cs 
Mijer  que  á  todos  iMigaña  ? 

SAÜCIHA. 

Yo  soy  Sancha ,  una  pastora. 


AVERIGÜELO  VARGAS. 

DOÜ  DlOIflS. 

4  Av  cielos !  Mujer  lan  baja 
¿Hadesermiesposa? 

DON  PEDRO. 

Paso, 
t)on  Dionis,  que  es  Doña  Sancha, 
Hga  dcl  rey  Don  Duarte , 

Y  del  rcy  Alfonso  hermana. 

Doif  Dioms. 
¡Válgame  el  cielol 

SANCHA. 

¿Qué  dices? 

DON  PEDRO. 

La  Tcrdad. 

DON  ALF07(S0. 

Y  confirmada 
Por  ml,  sefior.  quc  á  Ramiro 

Y  á  Doña  Sancha,  la  Infanta , 
He  críado  en  traJc  humilde, 
Por  mandado  del  Rey. 

RET. 

Rasta. 
Dadme,  hermana,  aquesos  brazos. 

CABELLO. 

Válgate  el  diablo  por  Vargas. 

DON  DIONIS. 

Perdonad,  Iníantahermosa. 

SANCHA. 

Ya  doy  por  bien  cmplcada 
La  burla  que  me  hice  á  mf , 
Pues  sois  ducño  de  mi  alma. 

E8CENA  XXL 


RAMiRO.— DiCHOS. 

RAXIRO. 

Vos  seais  muy  bicn  venido. 

DON  ALFONSO. 

Don  Ramiro 

RAMIRO. 

Doy  mil  gracias 
Al  delo ,  que  ven  inis  ojos 
Mi  contcnto  cn  csas  canas. 
(M  Rey.)  Gran  señor,  si  amor  disculpa, 
Si  mc  anima  tu  privanza, 
Y  si  mercce  cl  amor 
Gon  quc  al  oiclo  nic  Icvantas , 
Pcrdon  de  un  vtTro  ainoroso, 
Sabrás  que  soy  d(*  la  Infanta 
Tu  prima,  dcrinfante  hlja, 
Tu  tio 

RET. 

¿Qué  crcs?  Acaba. 

RAMIRO. 

Esposo.  Dame  la  mucrte. 

RET. 

Los  brazos  te  doy.  Lcvanta. 

DON  DIOSIIS. 

¿Los  brazos? 


RET. 

De  hermano. 

RAMIRO. 

¿Gómo? 

DON  PEDRO. 

Y  mi  sobrhio. 

RAMmo. 

¿Qué  aguarda 
Mi  dicha  ? 

DON  PEDRO. 

Llamad  aqnf 
A  Dofia  Felipa. 

ESGENA  XXIL 

DOSA  FELIPA.  —  EL  REY ,  DON  PE- 
DRO,  DON  ALFONSO,  RAMIRO, 
SANGIIA,  DON  ÜIONIS,  DON  DUAR- 
TE,  TABACO,  GARELLO. 

DOXA  FELIPA. 

Estanta 
Mi  vergiícnza ,  gran  sefior 

DON  PEDRO. 

Ya  vuostra  vcrgücnza  tarda. 
Don  Ramiro  cs  vucstro  esposo, 

Y  Don  Dionis  de  la  Infanta 
Dofia  Saucha. 

lANCHA. 

Tuspiésbeso. 

DON  DUARTE. 

Si  hoy  cs  dia  dc  haccr  gracias, 
A  Doua  Incs  te  suplico 
Quc  me  dés. 

D05ÍA  FELiPA. 

Incs,  midama, 
Será,  Gonde,  vuestra  esposa. 

RET. 

Y  yo  prometo  dotalla. 

DON  DUARTE. 

Vivas  iníinitos  años. 

TABACO. 

Pucs  que  nadie  á  mi  mc  casn , 
Cabcllo,  casáos  conmigo. 

DON  PKDRO. 

No  mas  enanos  cn  cas:i. 

Dad  á  Felipa,  Ramiro , 

La  mauo  cn  prcndas  lUú  alma. 

RAMIRO. 

Si  al  bucn  pagador,  scñor, 
No  le  dudcn  {)n*u(Ias,  bastan 
I  A(picstas  para  obliganne 
A  darlas  con  justa  paga , 
Como  cn  la  parte  segunda  (1) 
Promcto,  si  esta  os  agrada. 

(1)  Iffnoramot  •!  la  etcribió  Ttllti :  1a  mayor 
parte  ae  tui  eomediit  qaedó  elD  publicir. 


T.  V. 


LOS  AMANTES  DE  TEIWEL'", 

COMEDIA  FAMOSA. 

POR  EL  MAESTRO  TIRSO  DE  ■OLINA. 


Representola  Auendaño. 


HABLAN  EN  ELLA  LAS  PERSONAS  SIGUIExNTES. 


EL  EMPERADOR  CARLOS  OnMO. 
£L  INFAKTfi  DON  LDIS  DE  POin  U- 

GAL. 
£L  DIIQIIE  DE  ALdA. 
EL  MARQIIKS  DE  MONDEJAU ,  que 

es  MENDOCA. 
EL  MARQUES  DEL  RASTO. 


EL  PRINCIPE  DE  SALERNO. 
DON  GONgALO  cabanero. 
(;AR(:KRAN  su  mado. 
IIiPOLITO  DE  MARSILLA. 
DIKGO  DE  MARSILLA  sii  fifjo. 
LAlNxM  lacajio. 
DOÑA  ISABEL  DK  SEGIRA, 


DRUSILA  su  criada. 

mvm)  padre  de  DO^A  ISABEL. 

DON  PKDRO  Capitan. 

DON  lUAN  Capitan. 

liN  Sargkkto. 

DOS  NARiNi-RO^  ,  T  TRES  SOLDADOt 


lORiNADA  PRIMEUA. 

Salen  doña  hahel  con  manto ,  y  don  GonQalo,  y  Garceran 

acompañandola. 

d.  Isa.  No  ha  de  passur  adclantc 

V.  morccd.  d.  Gon.  Ai  crucldad , 

iii  heilcza  scincjautc ! 

110  cstimcis  mi  voiuntad 

por  gulan ,  ni  por  amantc , 

Quc  solo  cs  obii(;acion 

ijuc  di'uo  a  vucsira  bcilcza. 
d.  Isa.  \o  aKradcKco  la  intcnciou , 

qucuaos  aqui. 
d.  Gofi.Quc  bi'ileza, 

quc  talle ,  (luc  discrccion ! 
(/.  Isa.  No  liaucís  (ic  piu>sar  de  a^iuí, 

0  yo  no  aurc  (lc  pasar. 
d.Con.\o  (>nti(Mido  qu(.'  si*i-:i  aiisi, 

y  qiic  prucuo  a  porliar 

«•II  vaiio ,  dcsdc  <|uc  os  v¡. 

Prctcndo  sin  cspcran^a  , 

y  aiinqu(>  cs  locui'a  iku'üo  , 

quc  cs  la  sucrtc  (pi(;  ine  alcanga 

inud:d)lc  sicniprc  al  hicn  mio, 

y  cstá  mi  mal  sin  niudanga. 

Tcngo  cl  (Icsdcn  por  rcguio, 

cl  oluido  por  lanor, 

y  ansi  a  nii  (l(>sdiclia  i^alo , 

pucs  ansi  lo  (piicrc  amor. 
d.  Fsa.  No  sc  ,  sci'ior  don  (;on(;alo, 

Ni  ciiticndo  iU'  iuu'  os  qucxais. 
á.Gon.Vwrix  nias  dcsolm^^aids, 

(|uc  iK»  sabcís  coiitcssais , 

y  vU(*s(i'os  soii's  auaros 

dc  luz  cuhrls ,  y  ccüpsais 

(iOn  la  nuuc  d(í*  cssc  manto. 
d.  Isa.  No  os  entiédo,  qucdá  a  Dios. 
d.  Goii.Conw  ansi  ? 
d.  Isa.  No  alcanco  lanto. 
d.  Gon.Dcsdicliado  soi  con  vos. 
d.  Isa.  Quicn  cs  oi  dichoso?  (á) 
d.Gon.Kl  quc  cspanto 

Dá  a  mi  alliua  prctcnsion , 

ci  (|uc  cscurccc  inis  (jucxas 

con  nias  diciiosa  alicioii , 

cl  qu(!  os  cicrra  las  orcjas , 

y  cndurccc  ci  coi*ai;on. 

(I)  Eita  roiDPdiA  le  rcimprimp  rnn  lo  prnpia  nrtnio'afta  y  puntnacfon, 
yenlamUnia  (unna  ipu*  Iíi'iia  laqiK'  >ir\i'  ili>  i>ri{!inul,  A  flaile  que  ?ean 
nueilrus  Itfvtori's  una  inufstru  «li*  las  piinu'nis  eilicionea  de  Tirso.  Kn 
nuestra  imprenia ,  c<iino  cn  Ioiíuh  Iu4  di'  iiui>siro  pais ,  no  liay  ya  m  lar- 
gaa :  en  fsto  no  lii'inu^  piiilidu  sfr  iii'li's  :il  inoiiplo.  Tampoco  liay  qq  ni 
\ocalex  con  tilde  :  por  eso  cuando  en  e!(la  ronifdia  se  liallure  una  q  con 
nn  punto,  en  ei>ta  turinu  (7.),  A  unu  vocal  con  aoiMidi  «'ircunnejo,  entién- 
dane  que  el  pnnto  y  el  acento  snplen  por  la  lilde  que  anti|ruamenta  le 
Bsaba,  en  el  un  caso  comn  Hhrrviutuia  de  que,  y  en  el  otr«  de  w  d  •• 

(I9  Kl  oi  debe  esUr  de  nua. 


Aquci  hcchizo  quc  os  ücne , 
para  mi  mal  cncantada , 
aqucl  iman  quc  os  dctiene 
dc  quicn ,  si  sois  tan  amada 
ouizá  nuMios  os  connicne. 
Kstc  cs  (|uicn  cs  nias  dichosu 
quc  yo ,  quc  loco  pr(>tendo 
vn  impossibic  forQoso. 

d.  Isa.  Mcnos  aora  os  cnticndo. 

d.Gtffi.Pcrdonad ,  q.  estoi  zeloso , 
Y  cs  iocura ,  y  no  dcsjprecio , 
de  los  zcios  quc  me  days, 
|)orquc  de  cortés  me  precio. 

d.  ha.  No  ai  (luc  cscucharos ,  q.  Tais 
passanao  dc  loco  a  necio. 
Vase  dofta  Isabel,  y  el  escudero  (3). 

cf.Oon.Fuessc?  Gar,  Kiia  te  dexa. 

(/.Gt^n.Bucno  : 

ai  mas  notable  muger ! 

Gar.    Tu  n(>cia  empresa  condcno. 

d.  Gon.Oarccran,  que  pucdo  haxcr 
si  está  en  cl  aiiiia  cl  v(íncno  ? 
De  sus  ojos ,  de  amor  ciclos , 
beuió  cl  aima ,  Garccran , 
cstos  rabiosos  dcsv(*los. 

Gar.    Triaca,  scuor,  te  dan 
tus  dcscn^taños  y  zclos , 
Acabalos  dc  entcndcr. 

d.Gon.  No  pucdo  conmigo  mas, 
(pic  cs  diuina  csta  mugcr. 

Gar.    Pucs  cnticnde ,  que  jaiuas 
tc  lia  dc  llcgar  a  qucrer. 

rf.íí'í'fi.Porciuc? 

Gar,    Kl  anior  cs  cstrclla, 
y  110  la  ticncs  con  eila ; 
(lcmas ,  que  otro  dncño  amado 
en  ticmpo  te  ha  auentajado, 
quc  tu  es|M>ran^a  atropclla. 
Kste  adora ,  y  lo  dcmas 
no  lc  agrada  \  ni  dá  gusto , 
ni  lc  lia  dc  agradar  jamas , 
y  ansi  contra  cl  hado  injusto 
¡lorliar ,  cs  por  dcmas. 

d.  Gó.  Quc  lanto  quicrc  a  Marsilla? 

Gar.    hls  cspaiito ,  cs  marauilia  ; 
viu(>  C(m  su  pcMisamiento , 
quc  cs  (ic  su  vida  ci  aliento , 
vdc  Ara^on,  y  r.a.stiiia, 
La  mas  i^rodigiosa  historia 
dc  amor ,  quc  vicron  jamas. 

d.Gon.^xw  mcr(>zca  tanta  gioría 
vn  homlmí  ? 

Car.    No  mucstra  mas 

toda  la  uiitigua  mcmoria. 
Como  d(>sde  ticrna  cdad 

(1)  Bate  hiÍMtrjalido  nn  escudero  coa  Dolln 


LOS  AMANl'ES 

tan  voKinos  se  han  criado, 
la  amorosa  voluntad 
lia  crecido,  y  sc.  ha  aumonlado 
on  rcciproca'  aniistad. 

Y  assi  no  ai  cosa  a  sus  ojos, 
gue  sin  el  bien  le  pai*ezca. 

d,Gon.E\  amor  lodo  es  antojos, 
dexa  tu  que  yo  la  ofreyxa 
mas  generosos  despojos, 

Y  vorás  que  i^resto  veo 
este  im|K)sihle  rendido , 
que  lo  denias  es  rodeo. 

Gar.    C.omo  ? 

d.  Gon.  A  su  padn*  la  [lido. 

Gar.    Y  sera  díchoso  emplco. 

d.  Gó.  VoT  galá ,  no  é  de  hazer  nada , 

y  en  tratando  casamiento, 

verás  (pie  mi  amor  U*  a^rada , 

(lue  este  es  (*1  vltimo  intento 

(ie  vna  muger  (|U(*  es  honrada. 

Mi  riqneza  ,  y  ealidad , 

es  mui  noloria  en  Terncl , 

y  digna  de  su  heldad , 
Tocan  vna  caxa  dentro. 

mas  que  atamhor  es  aquel  ? 
Dentro.  Ola ,  adelante  marchad ; 

De  mano,  en  mano  a  la  nlaga. 
Gar.    Vna  compañia  ha  entra^fo 

en  Teruel. 
d.GoR.Ya  mc  amena^a 

fiierra ,  como  mi  cuidado. 
a  el  amor  las  pazes  traga. 
d.Gon.Xsanos,  Garceran,  a  ver 

entrar  esta  compañia. 
Gar.    Dios  te  la  de  en  la  muger 

(lue  deseas. 
d,  G^.Si  ella  es  mia, 

S[ue  alhrícias  has  de  tener. 
^uego  me  las  puedes  dar, 

segun  lo  tengo  por  cierto, 

que  el  padre  te  la  ha  de  dar, 

por  mas  rico. 
tf.  6*017. Será  el  puerto 

del  pielago  deste  mar. 
Gar.    Los  ójos  de  la  muger  M) 

como  dos  valazos  son(2), 

queriendo  esperiencia  hazer  (3), 

V  tras  si  a  la  de  alicion  U) 

le  Ueua  a  la  del  tener  (5). 

Uanse  visto  deste  modo 

sucessos  cada  momento , 

que  amor  si  en  el  oro  es  Iodo(6), 

y  la  aticion  todo  es  vienlo , 

y  el  tener  es  peso  todo, 

A|u>nas  veKi  delante 

los  ln»s  mil  de  renta,  qnando 

perecerá  essotro  amantt>. 
J.6'0ii.OnieraIo  el  cielo. 
Gar.    Marehando 

passoa  ia  calle  ad(>lante 

La  conipafiia.  d.  Gon.  Salgamos 

a  encontralla  Garceran. 
Gar.    Seguiré  sus  passos. 
d.Gon.yainos. 
Dentro.Uiifian  alto. 
<ií.G(m.Ih'auos  van. 
Car.    Pi(*nsan  que  los  embidiamos. 

Vanse,  y  sale  doña  habel  leyetido  vn  papel,  y  Drusila 

criada. 
d.Isab.K  noche  estuue  esnerando 
que  saliesses  al  haicon , 
nasta  ver  el  alua ,  al  son 
de  mis  suspiros ,  llorando. 
Y  puesto  que  llegó  el  dia , 

.(*)  (■)  W  W  (8)  Cn'emo»  que  el  autor  cscribiría  ó  peiuaria  eaU  auin- 
lilla  d«l  rooao  liguionte :  ^ 

LoR  ojot  de  la  mujer 
coroo  (los  batanxas  «on, 
querlendo  experiencia  baeer: 
y  trai  sl  á  la  de  aficion 
»e  ileva  la  del  lener. 
|i|  Deberi  leerte  : 

que  aBor  «m  el  oro,  et  lodo. 


DE  TERVEL. 

como  fue  sin  verte  a  ti , 
para  cl  Sol  fue ,  y  para  mi , 
soinhr»  iiegra  ,  y  noche  fria. 
Siieño,  no  pudo  ímp(Mlir 
el  hahlarte ,  dueño  amado , 
que  estando  yo  desvelado , 
fuera  in^ratitud  dormir. 
Algima  nicomodidad 
noche  de  tus  soles  fue , 
mas  oi  pienso  (lue  daré 
ün  a  estadiüciiliad, 
Y  a  los  peligros  de  amor , 
que  hahlar  a  tu  padre  inUmto 
sohre  nuestro  casamiento , 
poniue  mi  competidor 
Anda  ya  muy  diligente , 
y  no  es  razoh  Ilegar  tarde  : 
mas  (jue  a  nii  el  eielo  te  guarde, 
ini  ImMi,  tuyo  eternameiite. 
Driisila ,  qni*  te  pareet*  ? 

Drusi.  Que  igualiiiciite  osadorais; 
riiego  al  eiclo  (¡ue  os  veais 
coiiio  A  anior  os  olreee. 

d.hab.^o  soi  tan  diehosa  yo, 

que  viendo  el  iiotahle  estremo 
coii  (|U(*  nos  querrmos,  terao 
qin'  110  he  de  gozarle.  Dru.  No? 
Kiete  desso ,  señora , 
no  es  el  hombre ,  y  tu  muger , 
iguales,  pues  que'ha  de  auer 
C|ue  pue(ia  impedirlo  aora  ? 

d.  Is.  \  q.  (>s  nii  dícha  mui  corta. 

Dru.    Si  (>stas  de  su  parte  del , 
n¡  sii  padre ,  ni  Teruel , 
n¡  el  miVlo  a  estoruallo  importa. 
S¡  cl  se  huuiera  de  casar 
con  lu  padre ,  en  esse  int(Mito , 
dudara  yo  el  casann(*nto , 
coiiligo'no  hay  que  diidar. 
Ks  lindo  maduratiuo 
para  vn  i»adre ,  si  (»s  contrario 
el  Algnazil  de  vn  Vicario, 
y  si(>mpre  no  ha  de  estar  viuo , 
Quo  alguna  vez  querrü  Dios, 
y  presto  serh  esta  vez , 
pues  es  tanta  su  v(Mez , 

?ue  quedeis  Hhres  los  dos, 
tií  (lotes  de  tu  maiio, 
y  no  qu(»  por  alanihíiiue 
le  tlestile  este  Gaziqne 
de  tu  auaro  padre  anciano. 

Salen  fhn  Concalo  y  Hufino  tfiejo. 
d.Con.\o\v^o  a  recehir  inerced 

de  vos.  /?////.  Sí'ñor  i\d  (ion^alo, 

en  Minor  s(»  (pu*  os  í{»iiaIo ; 

en  el  cielo  teiiga  Dios 

AI  señor  doii  I'i'dro ,  ainen , 

(iu(>  fuínios  graiid(>s  aniigos , 

(leslo  son  huciios  t(>st¡gos 

deiulos  vui'Slros ,  que  tainbien 

Fu»M'on  de  micslra  (luadrilla 

qiinflo  liiruió  la  sangre  nu(;ua , 

nias  todo  el  ticnipo  lo  prueua; 

era  eiilonccs  esta  \illa 

Olra  cosa ,  ya  (»sta  todo 

pcrlido,  y  1ande.sconi(m(»sto, 

({uc  (>s  lastima ,  que  la  han  puesto 

años  inalos  deslc  ihodo. 

Kntoiices  v.  m. 

auii  (Migendrado  no  estaua , 

ni  easarse  imaginaua 

sii  padre. 

d.Gon.li'ew^o  a  merced 

La  memoria,  y  amislad 
(le  nii  padre ,  en  quanto  pQedo  : 
nero  eiitended  que  la  hercdo 
oon  la  niisma  voluiitad. 

d./<a(.Driisila,  no  es  doii  Gongalo 
el  que  con  ml  padre  viene? 

Drusi.  EI  es  señora. 

d.Isab.QxxQ  tiene 

viyn  i^t  Drusi.  Noae. 


íi'»f 


Cd^ 


COMKÜIAS  ESCÜGIDAS  I)E  TIKSO  DK  MOLÍNA. 


d.  hah.  Al  m:ir  ¡finialo , 

eiimil  olasílcílenior, 

(|uc  al  uliiia  vicneii ,  y  vaii , 

y  sobresallos  me  dan , 

cada  momenlo  mayores ; 

ai  sospeclias ,  ai  amor. 
Dritsi.  Temer  nada  es  ignorancia. 
Ruf.    Si  es  de  espacio,  y  de  imporlacia, 

en  mi  escrilorio  es  nicjür. 

Vanse  don  Gongalo  y  Rufino. 
d.  IsalK  Drusila  sin  que  le  sientan, 

enlrale  a  escuchar. 

Drusi.  Si  haré, 

sosscgaras,  si  potlré, 
sospochas  (luele  amedrentaii? 
íf.  ísab.  Has  íW.  decirnie  verdad. 
Drusi.  Con  juramenlo  te  doi 

la  palalu'a. 
d.lsab.M).  Drusi.  Ya  voi, 

(pie.  aiinH',  v  cjue  Vülunlad. 
Vastí  brtisila  a  t'scuchur. 
í/.  hab.  Tüdu  es  temor,  ainor,  lodo  es  rezelos; 
pues  eoino  puede  srr  el  ainor  pona, 
si  eslá  siempre  Uichaudo  la  memoria 
eoii  laiilos  soliresallos  v  desvelos. 
Esta."?  penas  d(^l  alina  son  sus  cielos, 
eslas  jiuerras  v  assallos  su  vitíU'ia , 
y  es  bien  lodo  esle  nial ,  ciiando  á  su  hisloria 
no  eiKiuaderna  capilulo  de  /.elos. 
Anior  eii  popa  y(Ȓ  coii  mi  esperauQa , 
hazieiiilo  espejo  lus  azules  mares, 
no  tru(»qnes  eii  tormenta  la  bonanga. 
No  se  mtí  nejíiie  pu«?rto  en  que  me  ampares, 
que  si  el  ipie  el  alma  iia  deseado  alcanija , 
darc  peri»etuo  assiento  &  tus  altares. 
Sale  Drusila, 
Drusi.  Señora. 
d./5a&.  Drusila  mia, 

(lue  ai  dc  nueuo? 
iir««i.  ^olleííué 

a  la  puerla ,  y  viendo  quc 
nadie  enumces  me  seguia, 
Para  escaparme  despues , 
(juando  mc  huuierau  S(Mit¡do, 
puse  en  la  piieiia  el  oído, 
y  los  ojos  en  los  pies. 

Y  escuché  que  don  (longalo 
dezia  :  aunque  S(í  señor, 
(lue  íi  vuestra  sangre,  y  valor 
eon  cl  (pie  ten{j;o  uo  iguaU», 
Admitid  nii  peiisainitiilo , 

y  ai'iípieaqui  nias  baxo  habló, 
soi(»  escuché;  aípii  acal)0  (!) 
la  razoii  cii  casamieiilo. 

Y  en  ovíMidola,  parti 
a  darte  auiso ,  señora , 
(|ue  en  esto  (piedan  aora. 

í/.  Isa.  Aidesdiehada  de  nii, 

cierta  es  ini  hnaginacion , 
eoiilra  mi  gnsto  es  el  ru(»go, 
daiiie  tinta  y  papel  luego  : 
que  notable  eoiifusion ! 
Saca  un  hufete  pequeño. 

nrusi.  En  estt^  bufele  eslá. 

d  Isa.  Mueslra,  nri  sospecha  cs  eierla , 
Drnsila  guarda  i'ssa  puerta , 
v  auisame  desíh»  allá , 
(loii  (piaUiuiera  sefia ,  quaiido 
nii  padní  niieUia,  (luc  (¡Mií'ro 
a  la  causa  por  (luien  mucio 
escriuir,  auiso  daiido. 
Vaaa  escriuienúo,  y  hahlmuh. 
Dt'sta  nouedad ,  ciue  iniporla 
qno  eii  iiada  i»o  sc  (h-teiiga, 
v  a  hablar  a  nii  padre  veii^a 
Uu'go,  poripie  110  sea  eoila 
Mi  dicha;  darle  a  vn  criado 
do  los  (pie  te  iias  nias, 

(I)  Lénse : 

Solo  escuché  qne  acabó. 

1)«  IM  jerrof  de  puBtaaclon  no  te  hatA  mériU>, 


luego,  Drusila,  podras 
y  eiicoiniendale  el  caidado. 
Drusi.  Escriuir  puedes  segura, 

pues  YO  la  puerta  te  guardo. 
d.  Is,  BoIákJo ,  auu  pienso  q.  lardo, 
tanto  temo  a  mi  ventura. 
Aora  cayó  vii  borron , 
parece  (lue  es  mal  aguero  : 
si  oi  no  vienes,  espero 
verme  en  grande  confusion. 
Mira  si  mi  padre  llega 
Drusila. 
DrusL  Acaba  que  no, 

piensas  que  me  diiermo  yo  ? 

d.  ha.  Perdoname  que  estoi  ciega. 

Drusi,  Yo  estoi  viendo  desde  aqui ; 

(pie  miedo ,  y  que  voluntad ! 

d.  ha,  Qxu'  iinporla  la  breuedad ; 

iHos  io  guarde  mas  que  a  mi. 
Dru.    Tu  padre  viene.  d.  h.  El  papel 
S(;  II le  ha  de  borrar  aora 
por  (»seonderle. 
Drusi.  Señora 

miiestrale.  d.  ha,  Podrás  en  él 
dar ,  (lue ;  nii  padre  imagino 
que  ya  uos  vé ,  dexale. 
Sale  RufinOj  y  don  Gongalo, 

Rufi.    Ilablarla  intento ,  antes  que 
a  nada  sc  determine , 
Que  aunque  su  no,  n¡  su  s¡ 
iinporta ,  mi  mucho  amor 
gusta  bazerle  este  fauor. 

d.  gó.  Quedaos ,  no  passcis  de  aqui. 

Rufl-    Acumpañaros  deseo. 

d.  ^on.lesus,  señor,  csso  no, 

(lue  soi  ya  vuestro  bijo  yo, 
con  tan  vcnturoso  empleo. 

Rufi.  Hazeis  de  quien  sois  alarde. 

d.  gó,  No  es  en  mi  sangre  esto  nueuo 

Ru,     Yo  no  os  pa^o  lo  que  deuo. 

d.  ^(^R.Guardeos  Dios. 

Rufi.    El  cielo  os  guarde. 

Vase  don  gongalo, 

Aqui  cstauas  Isabel? 

tf.  ha,  Padre  y  señor,  aqui  csloi, 
creo  que  seriales  doi 
de  turbada. 

Rufi.    Que  papel 
cs  esse  ? 

í/.  ha.  Papel,  adonde? 

Rufi.    Esse  que  escondes  detras  ? 

d.  ha,  Engafiado,  padre,  estüs, 
á  tu  vejez  corresponde 
Esse  antojo. 

Rufi.   No  fue  antojo , 

que  aun  iio  me  ha  faltado  el  ver. 

d.  ha.  bexarJe  (luiero  caer. 

/{////.   Casi  mc  iiicitas  á  enojo. 
Caer  le  dexaste  al  suelo 
aora ;  al^ale  Drusila , 
(pie  puesto  que  esta  aniquila 
mi  visla ,  hasta  aora  el  cielo 
Ño  mc  la  ha  disminuido 
tanto ,  que  vn  papel  no  vea ; 
á ,  ruego  al  cielo  que  sea 
cn  mi  honor. 

d.  ha.  P¡(»rdo  el  sentido. 

Lee  Rufi.  Don  Gonzalo  de  Arago 
(]ue  mi  iiigratitud  adora 
(pieda  con  mi  padre  aora 
en  larga  conuersacion 
Tratando  mi  casamiento, 
y  dc  iniportancia  seria , 
que  no  passasc  este  dia 
siii  dezir  tu  pensamiento 
A  mi  padre ,  porque  yo 
mc  declarassc  tambion : 
esto  importa  a  nuestro  bien , 
y  el  esperar  a  mas ,  iio. 
Que  qualquiera  remi.s8Íon , 
por  vn  siglo  considero , 
y  sí  oi  uo  vienes,  esperó 


í 


LOS  AIONTES 

venne  eii  grande  conftision. 

Otra  vez  Ui  encargo  aqui , 

si  me  tienes  voluiitaii, 

que  importa  la  l^reuedad  : 

Dios  te  giiarde  mas  quo  a  mi. 
Este  fue  antoio  de  mi  poca  vista  ? 
corresponde  a  niis  años  este  aiitojo , 
o  es  sombra  de  la  muorte  de  niis  afios , 
y  de  mi  lionor  tanibion  :  ¿(¡ueos  osto  iiigrata? 
quo  libortad  os  osta,  nuo  papol(>s, 
(¡uaudo  >'o  mas  dosoo  iiaros  (tusto , 

!r  buscaros  lioiior ,  iu)bh>7.a ,  y  oro, 
lazois  ininas  do  afnMita  nii  iiobleza  ? 
ya  las  Iiijas  so  Imscaii  los  maridos , 
tenlendo  esto  los  pudros  á  su  curgo  ? 
Tambien  me  no^urús  quo  iio  os  tu  b^tra 
esta  que  estás  mirando?  d.  Isa.  No  loniego. 

Rufi.    Esso  pudieras,  por  tu  afronta  sola , 
nogarme. 

d.  Isa.  Si  es  verdad ,  y  estü  en  tu  mnno , 

como  puedo  iiogario?  Rufi.  Viuo  el  cielo 
que  estoi,  villana,  pormatarli^ 

d.  Ita.  Mira, 

quo  yo  no  lie  procurado  tu  dosbonra , 
ni  tu  afrenta  tninpoco.  Ru/t  Huono  os  esso 
para  (^lar  osoriuiendo  oslos  papolos. 
quo  no  sora  ol  prinioro  (¡uo  has  osirrlto. 

d.  Isa.  Señor,  quaiido  yo  liuuiera  liocho  oosa 
que  no  soa  en  tu  hoiior ,  dann^  la  uiuorte. 

Rufi.    Y  este papi^l  es  (1)  mi  honor?  d.Isa.  Kscucha. 

Ritfi.    Que  disculpa,  eiu*iniga,  darine  piiedes? 

d.  Isab.  Quando  de  mi  supieras,  que  oscalaua 
tu  casa  algun  amante  (lue  tonia , 
daudole  possession  del  alina  y  cuerpo 
en  vituperio  de  la  sangro  mia , 
fuera  justa  razon  (juo  me  maturas; 
mas  en  todo  el  papol  que  vos  oscrito 
ofensa  no  has  hallado  que  to  niuoua 
al  mas  pequoño  onojo ;  s()Iamoiito 
por  guardarte  roopoto  le  oscondia , 

3ue  todo  lo  quo  cscriuo  soii  soñalos 
e  honor,  y  obediencia  :  yo  aborrezco 
este  hombre  que  mo  pide  por  (>sposa , 
y  como  el  casamiento  es  vna  vida , 
no  es  justo  oonuertilla  en  niuorto  etoriia , 
no  siendo  a  gusto  propio ,  pnrquc  vionen 
muchos  inconueniontos  desto  solo. 
Si  yo  me  he  de  casar ,  es  bieii  que  elija 
lo  que  mas  do  mi  gusto  le  parezca , 
110  ofondiendo  tu  hoiior ,  ni  tu  nobleza ; 
y  assi  escuchando ,  que  este  nie  pedia , 
y  sabiendo  de  mi ,  (lue  en  todo  quanto 
fiiore  lu  gusto  obecfecerte  toiigo, 
auiique  no  fuosse  al  mio,  essos  renglones 
(á)  a  quien  tengo  inclinaciou  escriuo , 
(}Uo  tieiie  igual  nobloza  con  mi  sangre , 
para  que  me  pidiosse  en  casaniienio , 
que  yo  no  he  procurado  infamia  tuya ; 
y  bieii  pudiera  vo  por  mi  casai*me, 
si  pretendiora  darte  pesadumbre  : 
soio  to  aduiorlo ,  ya  (jue  henios  Ilogado 
a  que  sepas  m¡  intoiito ,  quo  oii  ol  uiundo 
no  ha  de  sor  ini  niarido  otro ,  (juo  el  dueño 
d(*ste  papel  quo  tioiios  on  tus  niaiios , 
puosto  quo  eros  ainado  padro  inio , 
porque  el  cielo  no  fuer^a  al  aluedrio. 
Vase  dona  Isabel. 

Rufl.    Estraua  libertad ,  niuger  estrafia , 
resolucíon  notable !  que  perdído 
está  el  mundo ;  ya  nacen  las  mugeres 
mas  libres  ({uo  los  humbros :  a  buen  tiempo 
de  inis  padros,  y  abuelos,  quaiido  estauan 
las  donzollas  oii  oasu  de  sus  padros, 
siii  sab(M'S(!  quo  ostauan  oii  ol  inundo, 
y  teni(M)do  trointa  años,  no  tralauan 
ap(>nas  dt*  cnsulhis,  y  no  agora, 
quo  aiMMias  tioiion  (|uiiizo ,  quando  quieren 
tratar  de  casamiento  por  sus  manos. 
Dmsila  ven  acü.  Drusi.  Sefior,  qiie  mandas? 

Ru/l.   Sabes  tu  quieii  es  este  venturuso 

I)  Palta  en. 
3)Boyáqul«ii. 


DE  TERVEL.  <W 

{;alan  que  Isabela  (5)  quiere?  no  (4)  níegaes 
a  verdad,  que  por  Dios  quo  me  ío  pagues. 
Drusi.  Tembluiido  ostoi,  mt^jor  S(T;id(>zirseIo 

puos  él  lü  ha  ile  sabcr.  Rufl.  No  nie  rospondes? 
Drusi.  Soñor,  yo  ontioiido  que  os,  si  iioineengaño, 

Marsilla ,  oslo  gulan  v(»ziiio  tuyo. 
Rufi.   MarsiUaViJrwí.  Si  soíior.  Rrfi.  '\üi\.  esmui  uoble, 
(?s  inui  pobro  Drusila ,  y  (*lla  ti(Mio 
tun  poco  doto,  (pio  u  sris  niil  no  IU*gan , 
Y  para  susttMiturso  nobliMiKMito , 
coufbrnio  lo  (]Uo  son,  do/.o  soii  pooos  : 
buena  olcooion  haiu>clio,  inojdr  fn(M'un 
U)S  (luo  tiono  do  roiila  doii  (ioiu/alo, 
y  doxur  nocodudos  do  aíicionos : 
giMiU*  so  Iiu  (Mitrudo  aoá. 

Sale  Lain  lacayo  de  MarsiUa. 
Lain.  A  bucMi  tioinpo  llogu , 

quc  Uuliiio  ostá  a^pii.  Drusi.  Lain  es  este 
criado  do  Marsilla.  Rufi.  Voiidrá  a  caso 
por  el  pupol  (luo  le  oscriuia ;  oslaua 
¡)or  dai'S(.'lo ,  nuziondo  vn  disparate  : 
(|U(*  sc  (MUre  u(iui  con  tuiila  dosvorguonca? 
Lain.  Diogo  Marsillu  ini  stM'ior  os  bosa 
las  manos,  y  licoiu'iu  pid(*  aora 
para  enlrar'a  bosíulas  (.*>).  Rufi.  Dezilde ; 
inus  os  rospuosiu  dosoort('S,  (lueiniporta? 
poro  niojor  S(M'ú  ;  dozihU^  uniigo 
(|U(;  entre  nini  (*n  biuMi  liora. 
Lain.  LI  cielo  os  guurde. 

Vase  Lain. 
Rufi.  Drusila  entratt*  allú ,  y  a  tu  soñora 

iiodigascon(iui(*ii(iuodo.  Drusi.  l)ai'oto(6)gusto, 
y  cunipla  ol  (lo  Isunol  ol  oiolo  justo. 
vase  Drusila^  y  entra  Marsilla,  y  Lain. 
Mar.    Dosoos  las  maiios.  rufi.  Iii(Mi  voiiido  soa 
vuossa  morcod,  soíior,  a  u(|uosta  (;asa  : 
toino  viia  silla.  Mar,\.  mei'o»?d  (7;  so  assiente. 
rufi.    Sin  duda  adiuiiió  lo  quo  oscriuia 
Isubol ,  y  ha  vonido  coii  intonlo 
de  ponor  por  efoto  su  desoo. 
Mar.   Lain  aguurda  a  fuora.  Lain.  FiuTa  aguardo, 
y  auisaino  dol  tiii  doslo  sucosso , 
que  si  (.*s  felíz ,  como  mi  anior  lo  cspera , 
partiré  a  las  vontaiias  de  tu  casa 
a  poiicr  luniinarias  y  farolcs , 
y  on  las  que  tongo  en  las  narizos  luego. 
Mar.   Eros  honradu.  Lain .  Y  nuble,  amui.  Gallego 

vase  Lain. 
Mar.  Buonos  respotos  Uutiiio 
de  bion  naoido ,  y  hidalgo, 
me  ubligan  que  os  iniportune , 
con  que  procuro  obligaros. 
Assi  conio  abri  ios  ojus 
a  los  rayos  dol  sol  claro , 
niiré  olfos  solos  diuinos , 
(luc  al  Sol  dol  cielo  afrontaron. 
Lra  dueño  dostos  solcs 
vn  S(*ra(in  do  alubastro , 
(luc  para  monstruo  dol  mundo 
iiacio  coii  s(*niblante  liumano. 
Alta  incIiiiuiMoii  do  (*sti'(>llas, 
a  niis  p(Misaniionlos  altos 
gui()  a  vn  niisnu)  (in  d(*  ainor 
(l(>sdo  nu(*sti'os  ti(*rnos  aíius. 
(^on  la  costunibro ,  >  lus  dias 
so  fiK^  est(*  aniur  auuioutandu , 
(luo  pu(*stu  i|uo  iiiíio  sienipre , 
crece  (mi  siMitir  los  cuidados. 
Ya  ostiniaiido  los  fauoros 
a  podir  zolus  Ilegamos 
de  lus  pinturas  (le  amor, 
sonibras  (iiu*  linjo  ol  eiigaño 
Ya  conucinius  of  niiedo 
de  ainor ,  logitinio  hormano « 
(pio  sionipn*  sus  passos  sigue , 
y  nuoiu  con  (*l  do  un  parto. 
Est(*  os  do  naturaleza 
couardo,  (lue  imagiuandp 

H)  Isabel. 

4)  Kalla  qiilc*  iin  tne. 
B)  Besároslas. 
fíS  narie  he. 
^7)  Vuesarced. 


m 


GOMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


iinpossiblcs,  auda  sícmpre 
aiiiaríllo ,  y  espautado. 
Esle  dixo ,  que  la  auscncía 
caiisaua  ofuido ,  a  quicn  tantos 
amaiites  lian  desmentido, 
aun(iue  le  amparan  los  vanos. 
Pcro  para  que,  Rulino, 
coii  circuiiloquios  te  canso 
de  amor ,  mirando  cii  la  nieue 
que  cl  soi  eiiticrra  tus  años. 
Rasta  di'zirte  que  estoi 
de  tu  hya  enamorado , 
desde  niis  años  primcros, 
su  belle/.a  idolatrando. 
Con  la  crianga  ha  crccído 
este  amor,  y  crcce  lanto, 

3ue  sin  guardarte  rcspeto 
('sla  maiiera  te  hablo. 
Hídalgo  como  tu  soí , 
tus  aniigos  y  criados 
mis  padrcs ,  yo  esclauo  tuyo : 
si  amor  en  afios  gallardos 
Tuiiiste ,  y  sabes  lo  que  cs , 
vn  bieii  vií  s¡glücspcrando(l), 
(lue  assi  pareccn  los  dias 
para  el  (|ue  csp(?ra  alcanrarlos, 
Que  a  duña  Isabcl ,  aquclla 
que  cs  de  los  ciclos  rctrato , 
cuyo  nonibrc  solameiite 
es  el  ciclo  de  mis  dafios , 
Me  la  des  eii  dulccs  bodas , 
que  seLs  años  lia  que  aguardo 
esta  scgunda  Haqucl, 
por  quieii  he  di;  ser  tu  esclauo. 
Assi  tu  blanca  cabcza, 
quc  imita  al  inuierno  cauo , 
Abriles  do  iiictos  tuyos 
remoccn  coii  mil  abra(;os. 
Assi  dc  su  enjanibre  hcrniosa, 
dulccmcnte  rodcado 
estés,  mirandote  cl  rostro 
cn  difercntcs  retralos. 
Ansi  los  gozcs  dcspiu.'s 
en  venturosos  (>stados , 
vnos  por  la  cspada  iiisigiies, 
otros  por  letras  mas  altcs. 

Ponese  de  rodillas. 
Ansi ,  finalmentc  scas 
embidia  de  tus  contrarios , 
espejo  dc  lus  ainigos, 
y  de  tu  ('speraiiQa  amparo. 

Rufi,    AK'^aos  dcl  suclo ,  quc  soii 
estn^mos  CAtraordinarios 
essos.  Alar.  Primero,  líulino, 
mc  has  de  dar  d  si ,  y  tus  mauos. 

Rufi.   Algaos ,  que  tan  de  rcpeiile 
lo  que  ha  de  scr  tan  pcsado , 
rcsoluer,  no  será  jnslo , 
dadme ,  scfior ,  mas  espacio. 

Mar,    Kstá ,  como  si(>niprc  suclc , 
en  la  rcinission  ct  daño , 
cn  la  tardan(;a  cl  pcligro , 
r^ue  ha7.c  cl  ti(\po  niil  agi  aiiios. 

Rufi.    \  o  estimo  vucslra  iK»rsoiia , 
señor,  cn  el  misino  grado 
que  puedo  estimar  m¡  hija , 
y  de  qnicn  sois  tengo  claro 
'testimonio,  y  Tcruel 
éstima  vuestros  passados 
por  hidalgos  mui  notorios , 
yo  (piisicra  gusto  danis , 
por  cstarme  a  mi  tanibi(Mi ; 
nias  solameiite  n^paro. 

Mar.   Ei'.  que  rcparais  ?  rnfi.  Kn  ser 
vos  pobn» ,  y  yo  no  sobrado 
para  daros  á  Íni  hlja. 
Yo  quisiera ,  cl  ciclo  sanlo 
lo  sabe,  tencr  que  dalla 
VII  mui  grande  mayorazgo 
para  casalla  con  vós, 
vuestra  persona  estimando , 

{{>  Btpertdo. 


Rufi. 


Marsi 
Rufi. 


Hüfi. 


mas  fue  mi  sucrte  muy  corU. 
Mar.   Si  en  lodemas  os  agrado^ 
y  esto  solameiite  imí>ide 
que  no  goze  cl  bicn  q.  aguardot 

Eara  que  lo  que  me  falta 
usque ,  señaladmc  vn  plazo , 
Sue  no  dexaré  del  mundo 
ima ,  torrido ,  iii  elado , 
que  para  buscar  hazienda 
no  tragine ,  cl  mar  passando. 
La  Fenisia ,  v  la  d(*si(Tta 
Arabia ,  meifirá  a  passos , 
y.quitareles  cl  oro 

2ue  roban  los  Arimascos. 
eriieré,  aunque  es  impossible, 
la  dorada  arcna  al  Xanto , 
cuyo  cristai  fue  de  Trova 
espejo ,  otro  tiempo ,  claro. 
Balajcs  me  dará  Lgipto , 
Ceilaii  diamantes ,  ei  Cairo 
girasoles ,  y  Surias 
crisolitos ,  y  topacios , 
haccdme  cste  bien. 
Eslo  cs  justo,  (á) 
no  mc  conuiene  iicgarlo ; 

EAcs  mira  que  plazo  (luieres? 
aine  de  cspacio  dos  aíios. 
Yo  te  doi  tres ,  y  tres  dias , 
y  cstc  tcrmiiio  passando 
casarc  mi  hija.  Marai.  Viuas 
mas  quc  cl  tiepo ,  siglos  largos ; 
dame  tus  nies  bcsarclos. 
Mcjor  te  (laré  los  bragos , 
y  al  cielo  ruego  que  bueluas 
coiisalud,  y  con  ducados, 
para  (¡ue  te  cmbidicn  todos , 
para  (Jue  puedas  hoiirarnos , 
y  para  que  me  dés  nielos, 
de  ti ,  y  de  Isabel  traslados. 
Assi  le  podré  dar  gusto , 
(lue  es  siépre  el  querer  forgallo , 
incitar  a  vna  mu^er 
a  pcnsamieiitos  huianos. 
Esto  daré  por  escusa 
en  respuesta  a  don  Goncalo, 
V  pretendcrá  otra  cosa. 

Marn.  Es  possible  padre  amado , 
en  cuyo  lugar  te  tengo :  (3) 
desde  oi  qiiicro  bien  tan  alto , 
mis  esperanf^.as  anima, 
loco  d(i  contento  narto. 
Sol ,  (pie  crcs  padre  dcl  oro , 
y  supiste  amar  a  vn  arbol , 
uumana  mugcr  primero , 
aun(iue  de  necho  inhumano , 
Tus  mineralcs  me  enseña , 
descubrcme  los  sagrados 
lugarcs  dc  tu  tesoro , 
para  ver  el  bien  (lue  aguardo. 
Assi  de  la  planta  hermosa 
(|ue  adoras ,  mircs  tus  rayos 
cciiidos ,  0  menos  ficra , " 
tc  ciicadene  eii  dulccs  la/.os ; 
Assi  en  la  caliento  Zona 
cl  Aiitipoda  tostado , 
ya  (lue  por  Dios  no  te  adorc , 
te  Icuantc  simulacros , 
Üue  yo  con  mi  ducño  hemioso , 
si  hazes  csto,  bare  que  quando 
tu  salgas,  ella  S(i  csconda, 
ponpie  re.splandezcas  lanto. 
l.os  poeticos  discursos 
dexa  aora,  hijo.  y  vanios 
a  íirmar  las  cscriluras 
doslc  coiicicrto. 

Marsi.  Las  manos 

para  bcsarlas  mil  vezcs 
me  dá  de  nueuo. 
Que  cstraño 


Rufi. 


Rufi. 

(t)  Rsjusto. 
(3)  Es  probable 


que  fl  verdadero  tezto  urigiual  fuera  eato: 
¿Es  posiblK.  padre  aniado, 
F.n  riiyo  luitar  ten^t^ 
De»de  boy  quiero?— Bien  tan  alto. 


V(ue. 


amor,  quc  amaiitc  tao  tíei'iio! 
.Voffi.  Tiempo,  <}.  veloz,  q.  boIaiKlo  (1) 
Ueua.s  tras  dt;  t¡  los  dias , 
aprcsiira  el  huclo ,  taiito , 

3UC  prccipít(*s  las  lioras 
('sdc  el  Orienlc  al  Ocaso , 
norquc  no  parczcaii  siglos , 
los  quc  passaré  csperaiido. 
Vaiue,  y  salen  don  Gougalo,  y  Garceran. 

d.Gon.Oi  me  ha  dado  Uuliiio  la  palabra 

de  dannc  la  rcspuesta.  Gar.  No  lo  dudcs, 
tu^a  scrá ,  (luc  vii  mayoraxgo  rico 
no  cs  para  dcscchar,\'  auiKiuc  clla  adorc 
cssc  galaii ,  y  sca  otro'  Narciso 
a  tus  cosas ,  no  ai  cosa  conio  cl  oro , 
dcspues  quc  se  vsaii  galas  cii  cl  inuiido : 
cl  oro  es  de  bucu  talle ,  el  oro  (*s  noble , 
el  oro  es  de  diuiiio  ciitciidiniieiito , 
el  oro  es  mas  valiciite  que  Alcidcs; 
y  para  encarcccr  (luaUiuIcra  cosa , 
dizen  que  es  como  vn  oro. 
loca/i  cajcas. 

d.  gon.Escuchsi  ateiito , 

la  caxa  buclueii  a  tocar.  gar.  Yo  pienso 
que  se  qucrrá  partir  la  conipafna , 
norquc  cii  Terut^I  iio  dcuc  dc  hazcr  noche. 

d.  ^on.Vaiido  parecc  (luc  rchan ,  cscuchcnios , 
que  ansi  la  noucdad  sal)cr  podrcuios. 
Salga  m  tambor,  y  diga  en  alta  toz. 

Tamb.  Todos  los  oiicialcs  y  soldados 

del  Capitan  don  Pciiro  de  Gueuara 

con  sus  armas ,  estéii  en  la  vandcra 

dentro  de  vn  quarlo  de  hora ,  a  lo  maslargo, 

porque  ai  neccssidad  de  marchar  lucgo; 

y  el  que  faltarc,  pcna  dc  d(Ks  iratos 

dc  cuerda.  gar.  Con  q.  buelueii  Uk'o  a  vn  hombre 

rff//i&.  Mandase  aurcgonar,  poniue  veiiga  (i) 
a  noticia  ac  todos. 

d.  gon.KWos  marchan 

con  esta  l)reuedad,  porque  sin  duda 
0.S  mencster  socorro  cu  la  Goleta; 
denle  al  Cesar  los  ciclos  la  viloria 
(jue  mereccu  sus  hcchos  y  dcseos. 
Sate  Marsilla,  y  et  Capitan  don  Pedro  y  Lain. 

Mar.   EI  scñor  Capítan  mcrced  nie  hazc. 

d.  Pe.  Daros,  .señor ,  m¡  mcsa  coii  nii  (>S(iuadra 
cs  seruicio  pcíiuefio  a  la  nol)lcza 
({ue  tcncis,  y  al  bucn  talle,  y  taiitas  partes 
como  mostrais ,  de  raro  ent(Midinncnto : 
la  vandcra  os  proincto  en  la  prinicra 
ocasion  que  cl  Alferez  la  dcxarc , 
y  no  parccc  mal  scruir  primero. 

Mar.   Íicsoos  las  maiios  |)or  mcrccdt^s  taiitas , 
yo  saluo  de  mi  ticrra ,  con  iiiteiito 
dc  no  boluer ,  o  dc  l)oIucr  tau  rico , 
(luc  no  aya  mciicstcr  a  ninguu  dcudo. 

(/.  Pe.  La  gucrra  sucle  hazcrlo  facilmeiitc , 
pucs  guarda  cl  cnemigo  alguiias  vczcs , 
jiara  cl  soldado,  cou  auaras  maiios, 
ía  plata  y  oro.  Lain.  Yo  tanibicn  os  bcso 
las  manos,  y  os  suplico,  (luc  mi  pla^a 
la  mandeis  assentar,  y  alguii  amigo 
(lue  su  mesa  me  dé,  quc  soi  hidalgo 
(le  los  Laiiicz  de  Galicia  anliguos , 
(lue  por  varoii  deciciido  dt*  Lahi  Caluo , 
y  picnso  quc  fue  el  Cid  ini  bisagiiclo , 
mas  pareiitcsco  t(Migo  coii  babicca. 

Blar.  Sicprc  has  dc  hablar  de  burlu.s  ?  /.a///.Yo  dc  buiias '? 
dc  vcras  hablo  aora,  y  niiii  dc  vcras , 
(^^apitan  (luiero  scr,  y  hoiirar  mi  casa. 

d.  Pe.  Hicii  inc  parcccii  iíssos  pcns.iniicnlos , 
a  parte  vanios  doiidc  avra  ocasloiics 
eti  qiic  mostrar  cs.sos  gallardos  brios. 

Lain.  Si  preguntar  sc  pucde,  doiide? 

d.  Pe.  Al  Africa. 

Lain.  No  ai  una  ccpa  en  toda  (*ssa  prouiiicia , 
niejor  fucra  la  gucrra  cn  Uibadania. 

(í.(yon.l'3st<>  (;s  ci  Capitan,  y  viciic  hablaiido 
cou  él  Marsilla :  assi  pluuicra  cl  ciclo , 
que  fuera  con  intentos  dc  partírsc 

(i)  Sobra  el  tfgumlo  qvt. 
(9)  Para  que. 


LOS  AMAlfTES  D£  TEHVEL.  i'^^ 

de  Terucl.  d.  Pe.  Scfior  apcrc(>bios , 

ponpic  he  de  luarchar  lucgo.  Mar.  Yo  no  tengo 

iii:is  (pic  par»jr.  d.  Pe.  l'ucs  dcs.sa  su(?ile  voime. 

si  iicciiria  nic  (hiis,  ponpic  prctciido 

qiic  iio  sc  poiiga  cl  Sol  sin  quc  salganios , 

(|u<!  sciá  niciKfslcr ,  a  Cartagciia 

lici'ar  con  brcucdad. 

Vu.'ie  don  Pedro  Capitan. 

Mar.    (Inardcos  cl  cii.'lo. 

Lain  partctc  a  casa.  Imíu.  [rc  ca  vu  bu(;Io. 

Vase  iMÍn. 

d.Gon.Quc  nom^dad  cs  csta?  Mar.  Doii  (Joiizalo 

\  oiinc  a  la  guerra.íí.  Gó.  V^uc  (lcz¡.s?.V//r.  Agora 

nic  podcis  vcr  niarchar,  qu(>loshidalgos 

110  cs  razon  quc  sc  cst(;ii,  siciido  laii  pobres, 

cii  su  patria ,  pudiciido  por  la  gucrra 

vah>r.  (/.  Gó.  Dczis  mui  bicii,  (i.(>starsc  vnhombre 

conio  vos  cn  su  ticrra,  siii  podcr.^^c 

tra(*r  como  quicii  cs,  cs  tristc  cosa  : 

pluguicra  a  IMos  quc  iio  inc  deluuicra 

cssc  niay(>ra7.gu¡lio  (|uc  iiiis  padrcs 

iiic  dcxaroii,  ipic  al'c  (]Uc  lui  pisara 

taii  pi'cslo  ticrra  tU:  Aragoii.  Mar.  .Maiidadiua 

don  (lonvalo.  (|uc  >oi  a  prciK'iiiniic, 

ponpKi  la  Coniiiafiia  iiiarclia  liic';:o. 

d.  Goti.Qm^  a  niaiKÍaniic  cnibicis,  íhiUí  ds  siiplico, 
y  agora  nic  dcxcis  i'ii  vucsira  auscncia 
ciKiuc  pucdasí'ruiros.-Va/'.  Dios  os  guardc; 
()uc  diícrciih!  cs  lo  quc  ciicicrra  dciitro. 

d.  gon.i^i  dcxais  cii  Tcrucl  dania ,  dc/.idnic 

(luicii  cs,  (|iic  yo  UK*  ciicai'i^o  (U^:  giiardalla, 
(3)  y  coii  nias  cui^'iado  (pic  si  liici-a  iiiia, 
(*iuc  cl  Sol  iio  la  vcrii,  s¡  cs  vucslro  gusto. 

Mar.    A  cstar  cnainorado,  (Uhi  (>oii(;alo, 

110  dcxara  a  Tcrucl;  vucslros  dcscos, 
coinocsjusto,ap:radczco;a  Diosipic  cstard(«. 

d.gó.  Eiilcriicccrnicliazcis..V//.  Kl  cicloosguarde. 

Vase  Marsiila. 

d.gon.Que  te  parc(!c,  (itirccraii,  ai  hoinbrc 
mas  dichcso  (picyo?  pudicra  dannc 
inas  dichas  la  fortuiia  ?  haz  rcgozijos 
(juc  aconipafKMi  los  iiiios,  (pu;  csloi  loco 
(Ic  ain()r,y  guslo  juiitamcutc,  cs  sucíio? 

gar.     Yo  lo  niiro ,  scíior,  y  iio  lo  acabo 

(líí  crccr;  viuc  Dios  qiic  crcs  dichoso. 

d.gon.Oi  cs  tu  d¡a,  Garccrau ,  tus  d¡chas 

haii  dc  luzirsc  cn  li  tambicn ,  pucs  cres 
cl  sccrctarlo  dc  m¡s  ,b¡encs  todos  : 
poiitc ,  cn  Ilcgaiido  á  casa ,  a^iucl  vcstido 
dc  oro  y  azul ,  y  csta  cad(?iia  (nicima. 

gar.    Viuas  mas  años'^^iuc  quilatcs  licne. 

Sale  Rufino. 

Rufi.  Aipii  cstá  (4)  (íoiiQalo.  d.gon  Scfior  mio ! 

vu(;s<rasniaiiosinc  dad.  Hafi.  lcsus,  lasviicstras 
bcsaré  yo  niil  vczcs.  d.  gon.  Que  ai  dc  iiucuo 
en  ini  dicha,  scmr'iRufi.  Quc  yo  (luisiera 
scruiros ,  daiido  gusto ,  mas  eí  ciclo 
gu¡a  las  cosas  por  diiicrsas  partcs. 

d.gon.^iiv  (>s  csto,  qu(>  d(*sd¡cha  inc  preuicne 
la  fortuiia?  Rufi.  Scnor,todos  los  padrcs 
cstainos  obligados  cn  concicncia , 
(luamio  ai  hicoiiucniiMitcsatístorualIos; 
nii  liija  liciic  hiclinaci'on  notablc 
aMi  hidalgo,  dc  .siicrtc,  quc  iniagino 
qiK^  cs  iiiipossüilc  cosa  d(i  la  mano 
a  oti'o  duciK»  iiliigiino,  ponpic  lia  s¡do 
cslc  aiiior  cii  los  aíios  aum(*iitado. 
Siipc  la  ¡iitciicion  (h'llos,  parecKinu' 
(|ii<'  siciido  igual  cii  calidad ,  qiic  cstaua 
obligado  a  iib  ha/(>r  cosa  al  contrarío, 
iio  lucra  causa  dc  (U^sdichas  nueuas  : 
l:i  t'alia  (luc  tciua  cra  .scr  pobrc, 
pi'lioiiic  dc  Ircs  aiios  y  lr(*s  áins 
piazo  pnra  bolucr,  dc  siu^rtc  pucsto, 
(|ik;  a  ini  hija  pudli^ssc  yo  cntregallc; 
\o  sc  la  coiiccdl,  hazicndo  lucgo 
las  csciituras,  dc  Tcrmíl  se  narte, 
isto  lia  s¡do  for(;o.so  ,  y  csto  iia  sido 
l:i  n.'spiK.'sUi  quc  os  doi  resueltamente , 
pcrdoiiadnKí ,  y  mandadme  juntamente. 
Vase  Rufino. 


to 


Si.lua  la  y. 
\^¡  liehc  faltar  Don  • 


696  COMEDIAS  £SGOGIDAS 

d,  gon,  Pudicra  scr  la  fortuna 

mas  coutraria  a  mi  csperan^a , 

el  amor  mas  enemigo , 

ni  vna  muger  mas  iii^ata  ? 

Quando  fuuorablcs  nueuas 

en  mi  forluna  esperaua , 

desiieoha  tormeitta  corro, 

del  oluido  por  las  ap^uas. 

Que  presto  quc  muda  el  tiempo 

las  venturas  en  des^racias, 

cn  pesares  lus  plazeres , 

y  en  tormentas  las  bonangas. 
(1)  Que  tirano  dueño  mio , 

que  assi  aborreces  vn  alma , 

si  tus  oluidos  me  yelan , 

zelos  furiosos  me  abrasao. 

Que  haré  Garceran,  que  haré? 

loco  estoi. 
gar,     Señor  af;uarda , 

q.  aya  ausencia ,  y  en  la  ausencia 

haze  el  tiempo  mil  mudan(;as. 
d.  gon.  Mi  eneniigo  vá  a  la  gucrra, 

y  mayor  KutTra  anienava 

al  niuro  (ic  mis  sentidos. 
Tocan  caxan. 
Gar.    Ya  me  parece  que  marchan. 
d.  Gon.  A  verU!  salir,  sin  duda 

.saldrá  mi  inij;nita  adoraiia. 
Gar,    Shi  duda  que  lo  adimnas, 

que  han  abi(>rlo  la  venlana. 
d.  Gon.  Ya  sale  dofia  Isabel 

como  quando  salc  el  Alua 

a  dar  auisos  del  dia 

entre  arreboles  de  nacar. 

Que  har«i? 
Gar.    Vamoiios  dc  aqui, 

no  estes  con  tantas  vent;)jas 

embidiando  a^^eiias  dichas. 
d.  Gon.  Dexamc  ver  lo  que  passa, 

que  el  amor  gusta  mirar 

sus  afrentas. 
Salé  a  lo  aito  doiia  Isabely  Drunla 
d.  ka,  Con  estraña 

breu(!dad  se  detcrmina. 
Dru$.  Todo  esto  al  tii^'po  adeluiita. 

y  tres  anos  pussaii  preslo; 

Tu  pudn^  di(»  iniiestrus  cluras 

d(>l  {(raiide  unior  (lue  te  tiene , 

y  él  (Jcl  amor  (|ue  le  abrasa. 
d.  ha.  Lleno  de  giisto,  y  de  risa, 

coii  amorosas  palubras 

\\i%{) ,  dundonn;  lus  nueiias 

auiKiue  fue  pension  nini  cara 

esta  anseiicia.  Drus.  Yu  pan^ce 

qu(*  la  compuñiu  inurchu. 
Tocancaxas,  y  salgan  soldados  manhando,  y  Marsilla 
detrasy  y  Lain  lacayo  gracioso. 
d.  Isa.  Ya  mi  soldado ,  Drusila , 

con  la  soldadesca  gula , 

al  Sol  haze  competeiicia. 
Drus.  A  verte  los  ojos  alga. 
d.  Gon.  Con  las  lenjcuas  del  amor, 

(lue  son  los  ojos ,  sc  halilan 

darceran ,  y  al  panícer 

estan  rindiendo  las  almas ; 

dc  oluido,  y  de  zelosmuero. 
d.  Isa.  Tenme ,  Drusila ,  que  es  vana 

la  resisteucia  quc  he  hccho, 

viendo  que  el  Dien  se  me  aparta. 

Desmayase  doña  Isahel. 
Drus.  Dlssimula. 
d.  Isa.  Como  puedo? 
d.  Gon.  D(  smayose  en  la  ventana 

con  el  mucho  sentfmiento, 

y  v\  dandome  embidía  marcha. 

Passan  fodos,  y  queda  Imn. 
Lain.  A  Dios ,  Drusila ,  quc  voi 

a  la  guerra  por  tu  causa, 

de  adondc  pienso  bolucr 

(l)86i*tdT«i: 

|0  Urauo  daefio  luio  I 
ii^«  asf  «borreMi  ua  almaf 


DE  TIRSO  0£  MOLUNa. 

8i  el  €ieIo  santo  me  aguardt , 

como  pueda  ser  tu  esposo; 

y  eu  tanto  que  mi  esperan^a 

viue ,  a  pesar  de  embidiosos 

verás  como  te  regala 

Lain. 
Dru.   Guardente  los  cielos. 
Lain.  En  ceziua,  y  empanadas 

has  de  tener  aqui  Moros 

dos  dias  por  la  semana ; 

pero  acuerdate  de  ini, 

porque  no  quisiera  ingrata 

estar  en  Africa  yo « 

y  ser  tu  la  renegada. 
Sale  el  Sargento. 
Sar.    Marchad  soldado ,  que  es  esto  ? 
Lain.  £1  señor  Sargento  manda 

que  marche ,  a  Dios ;  de  llorar 

lleuo  el  alma  con  lagafias. 
Vanse  Lain^  y  el  Sargento, 

Dru,   Scfiora ,  señora  mia 

bueiue  en  ti. 
d.  Isa,  Drusila  amada, 

m¡  dulce  solda^lo  fuessc? 
Drus.  Ya  ha  passado  de  la  pla(;a 

la  compañia. 
d.  Gon.  Ya  ha  buelto 

del  desmavo,  y  mi  esperan^a 

desmaya  rfe  nueuo  aora. 
d.  Is.  Itufgo  a  Dios  du(M'ío  del  alma, 

qu(;  quando  en  Africa  pongas 

el  ]>ie ,  de  las  lunas  bluncas 

seas  assombro ,  y  (iu(»  bueluas 

vitoriosc,  V  rico  a  fespafia. 
d.  Gó.  Ruego  a  Dios  fíero  enemigo 

qu(í  no  te  suceda  nada, 

que  en  tu  desdicha  no  sea 

1)U(>s  que  de  zelos  me  matas. 
tuego  a  Díos ,  q.  el  mar  soberuio 

passes  al  Africa  en  calma , 

y  a  la  (^uilla  de  tu  leño 

se  liumillen  los  montes  de  agua. 
d.  Gó.  Huego  a  Dios,  q.  el  mar  te  anegue 

antes  de  tocar  la  playa 

del  Africa ,  viendo  a  vn  ti(*inpo 

sus  olas  azules  canas. 
d.  Isa.  Hu(^go  a  Dios,  (|.des  al  Cesar , 

en  la  primera  batalla, 

la  vitoria  que  d(>sea , 

a  pesar  de  Africa ,  y  Asia. 
d.  (  on.  Itu(*go  a  Dios,  q.  el  cora^on 

tc  passe  morisca  langa 

dc  izquierdo  Alarbe  ginet(í 

de  vn  bote ,  por  las  espaldas. 
d.  Isa.  Ruego  a  Dios,  q.  te  corones 

de  laurel,  y  de  alaban^as, 

y  para  dezir  tus  hechos 

no  tenga  lenguas  la  fama. 
d.  Gó.  Kucgo  a  Dios  q.  si  boluieres 

rico ,  y  vitorioso  a  E.sparia , 

en  braQos  de  lu  encmigo 

halles  gozando  a  tu  dama. 
d.  Is.  Ruego  a  Dios,  q.  buele  el  tiéi»ü 

de  ini  deseo  en  las  alas. 
d.  Gó.  Ruego  a  Dios,  q.  nunca  veas 

el  dia  del  bicn  (¡ue  aguardas. 

lORNADA  II. 

Sáten  don  luan,  y  dó  Pedro  de  guerra,  con  ginetas,  y  tocan 
deutro  caxas  y  dize  el  Sargento. 

Dét.  Sar.  Marchad  cd  la  infanteria 

al  muro  de  la  Ooleta. 
d.  Pe.  Kl  iiero  mar  s(>  in^inieta. 
d.  luan.  Marcha  vu(>stra  compañia 

A  plantar  las  piezas?  d.  Pe.  No 

don  luan,  que  queda  de  guarda 

al  Cesar. 
d.  luan.  Si  en  el  mar  tarda 

don  Pedro,  bien  pienso  yo 

que  avrá  de  passaUo  mal, 


L(lS  AMANTES 


sin  que  lo  jíiiawle  rcspeto, 

que  tís  playa  abirrta  (íii  «feli» 

para  qualquier  lemiH)raI. 
d.  Pe.  Yo  8010  lie  saliclo  a  lierra , 

(|ue  recouocer  espero 

inejor  desenibareadero. 
d,  lu.  (iierta  es  esla  vez  la  «uerra , 

La  Goleta  lia  de  rendirst» , 

(lue  uo  podrá  Harbarroja , 

si  Carlos  üuinlo  se  enoja , 

ni  esperar,  ni  r«»sislirse. 
d.  Pe.  Ha  desenibarcado  ya 

vuestra  compañia?  d.  luan.  Si , 

coii  las  pie^as  marcha  alli, 
Üispara. 

V  la  Real  sefiales  dá 

Dc  Iiazcrse  al  mar.  d.  P.  antes  no 
desembarcarse  pretendo 
el  (i(»sar,  q.  el  tiempo  enliende. 
d.  lu.  Ya  vna  falna  ile};(), 

Y  olra  de  (Miiiserua  luego. 
Dent.  A  cosla,  a  (íosta  la  barca, 

Carlos  Quiiilo  desenibarca. 
Diaparan. 
d.  lu.  EI  aire  lia  (piedado  eieK'o 

Díd  humo,  y  al  Sol  iiresunio, 
que  con  mirarse  taii  allo 
le  da  el  hnmo  sobresalto. 
d.  Pe.  Y  úh  auiso  al  Moro  el  huiiio. 
d.  lu,  El  del  Hasto,  Ceiieral 

de  tierra,  a  tierra  ha  llejíudo. 
d.  Pe.  KI  es  vn  mui  gran  soldado. 
d.  lu.  Dou  Luií»  (Uí  Porluííal 
Kl  infaiite  le  aeoniparia, 
p-aii  .soldado  Portujíue^. 
d.  Pe.  (''iUfiado  (U'  («'irlos  es. 
d.  lu.  Y  la  noble/.a  de  Kspaíia 
Tras  ellds. 
Vá  mliendo  como  lox  va  nóbrando. 
d.  Pe,  El  Ducpie  de  Alua 

es  este.  d.  lu.  Ha  de  ser  Sol 
De  nucstro  (h*aso  Espafiol, 
A  (tuieii  ha/.e  Marte  salua. 
Cou  el  de  Mondejar  vi(Mie. 
rf.  Pe.  Que  Toledo,  y  (|.  M(!iidcK;a. 
d.  lu.  Niugun  \Uú  tal  valor  íj;(»/a , 

ni  tales  vassallos  tieiie. 
d.  Pe.  La  proa  de  la  Heal 

hazen  (}ue  la  aretia  mar(pie, 
porque  nn^jor  desembanpK^ 
el  Cesar. 
d.  lu.  No  han  heclio  mal, 

(jue  está  el  tiemiK)  alborotado, 
y  este  Leueehe  hKpiicta 
el  mar,  con  soida  mareta. 
d.  Pe.  Ya  como  taii  gran  soldado, 
armado  el  Cesar,  ocutia 
Ía  proa  de  la  Real. 
d.  lu.  Oue  notable  lemporal? 
4.  Pe.  Ya  se  ac(»rca  la  elialupa. 
i.  lu.  El  PrinciiMí  de  Sah'ruo 
valeroso  Italiano, 
al  Cesar  lc  da  la  inano : 
respeta,  o  ainar(l)  elpmieriio 
Desse  valeroso  Atlaiite, 
de  las  A(^uilas  de  Roma, 
q.  líu  t¡,  (íonio  a  (2)  Marte,  assonia, 
humilla  el  cuello  arropiite. 
d.  Pe.  Ya  desde  la  pnia  salto  (o) 
a  la  chalupa ;  mas  citdo 
eii  el  niar  cayó.  d.  lu.  Rezdo 
quc  s¡. 
d.Luis.i^m  le  .sobresalta 

A  vutísira  Serioria? 
Marq.  Al  mar 

piciiso  (pie  el  Cesar  cnNí'i. 
l)uq.    Vii  soldado  .S(í  arrojó, 
y  le  iiretende  sacar 
A  tierra. 
Uend.  Estraño  caso! 

'!•  Mar. 

\±'.  •:uno  Marte. 


CílT 

DE  TERVEL. 

acudamos  allá  todos. 
Entranse  hs  qne  naliaron. 
d.  lu.  Por  (pK'  dil'cn'iitcs  luodos 
la  Ibrluiia  uupide  el  pas.so 
Alosallospc'iisaniitMilos: 
(pK'  a  (luicii  le  siK'le  lemblar 
v\  niundo,  se  atreua  el  mar? 
d.  Pe.  Daiile  soberuia  h)S  vieiitos. 
\nuse  y  entra  Marsilla  con  Carhs  Qninto  en  lo$  bragoh  Wrfo 
wojado,  V  todos  los  (iranües  que  salieren  con  éí 
Marq. (i)  A  fucra.  poiidrele  n\ tierra, 

Y  podraii  llc^ar  despnes. 
Car.    Iiifaiite ,  Duciuc,  Maniucs, 

fanioso  Meudoc;a. 
Marq.  Kiieicrra 

El  muiido  mayor  valor. 
Duq.    Denos  \ucstra  Magestad 

su  mano. 
Car.    Prinios,  \W\ii\á 

a  niis  bravos. 
d.Luis  Cou  ciue  auior, 

Y  pecíio,  ai  prospero  easo 
(5)  a  la  forluíía  siiiicstra 

vucslra  M;'}ícsl:id  sc  niueslra; 

aora  hii:ii;¡no  escaso 

Para  \u«slra  M;ijícslad 

(»1  ricio. 
Dnq.    Ansi  lo  píireee. 
Car.    Vucsir:i  Allcza  fauorece 

su  s:in},rc. 
Mcnd.  Ks!:i  n()ucd:id 

Puílicra  daruos  SíMior, 
j  eii  l:i  cnipris:i  nial  agiuTo. 

I  Car.    M(m:«Í!i;.i,  al  liii,  aí^orero, 

no  ::i  <  c.cubi'irlo. 

Mend.  V.\  U  i'n-r 

Dc  la  iiicoustaute  fortuiia 

eiK'Ofic,  V  tal  v(»/.  cl  eich) 

dc  los  snccssos  (h'l  su(?h) 

da  scfud  en  Sol,  y  I-uiia. 

Couio  la  persoiia  Ucal 

(h;  taiila  iniporlaucia  es, 

locld  iios  lurba. 
Car.    .Marcpies, 

auii  iio  s(í  os  verlií)  la  s:il, 

(^iK*  ( s  cl  a^nero  niayor 

de  los  Mctulo^as. 
Mend.  No  iniporta 

ver(ei-se,  ponpie  no  ai  eorta 

dieha,  con  vueslro  valor. 
Car.    Ni  coii  la  vneslra  ai  einpresa 

aue  yo  |)U(li(íra  temcr : 
¡Z(Mi  ípKí  dixo  al  caíM', 
Cesar,  de  (piicn  oi  professa 
ser  nii  valor  semí^janva 
en  semejaute  ocasion , 
que  loniaua  poss(.'ssion 
con  la  dichosa  es|)eraiica 
Qu(!  teiiia,  de  la  tierra 
a  doiide  eiitoiict;s  cay(') , 
y  lo  ({ue  dixo  cumplió 
(6)  de  la  veii¡d(M'a  guerra. 
Y  en  la  Afriea  fut?  tambien , 
(piando  la  viiio  a  reiuUr : 
yo  tand)ien  podré  deelr, 

C*  írqiu;  cou  tenior  no  esltMi 
os  que  me  há  visto,  qiui  toino 
en  tan  dichosa  ocasion 
de  tierra,  y  mar  possesioii, 
porípKi  oi  inar  y  tierra  domo. 

d.LMtó.Vuestra  Magestód  se  vea 
sefior  de  las  partcs  tres 
de  la  tierra,  y  de  sus  pies 
alfombra  humilde  el  Sol  sca. 

Car.    Kl  Pr¡iie¡pe  de  Salcruo 
bolii¡(^.sc  al  mar? 

Marq.  S¡  senor, 

tuuo  en  la  tlerra  irmor, 
qu(»  sin  su  visla,  y  couiemo 
Peligrar¡a  la  annada , 

(l)  MttTi. 

(5>  Y  •  la.  ..     .     t. 

(6)  fia  U. 


m 


GOMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  HOLINA. 


y  al  mar  lacgo  sc  boluió, 
que  a  vucstra  Ma^^ostad  vio 
en  tierra,  y  asscgurada 
Su  pei*sona,  y  nic  parece 
quc  quicrc  haccrsc  á  lo  largo 
por  tcnier  la  playa. 
Car,    EI  cargo 

(¡ue  Ic  confío  mcrccc. 
Bien  hará  de  hacerse  al  mar, 
quc  csla  playa  cs  arcnosa, 
y  dc  cscollos  poligrosa , 
y  rompcrse ,  ó  encaJIar 
Pueden  algunas  galeras , 
Duq.    EI  mal  licmpo  durará 
poco,  que  parecc  (i)  ya 
(2)  menos;  ya  las  olas  lieras. 
Car.    Dondc  sc  fuc  aciucl  soldado, 

qiuí  del  mar  mc  libró  ansi? 
d.Liiw.Corriedo  vn  mar  csla  allí , 
de  la  frcnte  al  pic  mojado. 
Marq,  M¡ra<I  (luc  su  Magcslad 

os  llama  : 
Marsi.  Suerte  mudahle, 

fauorecedmc ; 
Car,    Notablc 

aueis  andado,  Ilegad. 
Dadmc  los  brayos, 
Marsi,  Señor, 

essc  fauor  no  merezco, 
a  besar  los  pics  mc  ofrezco , 
y  lo  lendré  a  mas  fauor. 
Car,    Muy  bien  los  bragos  merece 
el  que  del  mar  me  libró 
con  los  suvos,  y  el  que  dió 
embidia  almundo: 
Marsi.  Oy  me  ofrece 

Vn  grandc  bien  la  fortuna, 
có  que  goze  el  bieu  q.  aguardo, 
passa  apriessa  tiempo  largo , 
nunca  fírme  en  cosa  alguna, 
Y  lleguelagloríamia 
a  la  dicbosa  ocasioo: 
Car.    De  adonde  sois? 
Marsi,  De  Aragon. 
Car.    líicn  sc  vé  en  vuestra  ossadia : 

Ha  mucho  que  sois  soldado? 
Marsi.  No  señor,  bisofio  soy ; 
Car,    Seruid,  que  palabra  os  doy 

dc  tcncr  de  vos  cuydado. 
Marsi,  Guarde  a  ucslra  Magestad 

mil  siglos  el  cielo,  amen. 
car,    Sefial  a  las  piezas  den 
para  batir,  y  marchad : 
A  la  Goleta,  Marques, 
con  toda  la  infantcría : 
Duq.    Vueslra  Magestad  podria 

mudar  vestido ; 
car.     Despucs : 

Duq.    No  vé  quc  este  esta  mojado  ? 
Mend.  Vuesli*a  Magestad  no  vé, 

que  assi  no  es  razon  que  e.sté; 
Car,     Mas  lo  qucda  aquel  soldado 
Quc  contrastd  la  mareta : 
iiunca  regalado  be  sido , 
no  hc  dc  quitannc  el  veslido 
hasta  ganar  la  Golcta 
Mend.  Vamos,  (jue  presto  podrá 
vucstra  Magestad  mudallc 
dcssc  modo. 
car.    Pues  a  dalle 

El  vltimo  assalto  ya. 
Vanse  todos,  y  queda  Marsilla  solo. 
Marsi.  Pudo  la  fortuna  darmc 
^  mas  vcnturosa  ocasion 

d«í  enriquezcrmc,  y  honranne, 
para  quo  mi  pretension 
mas  pudiesse  assegurarme. 
Pudo  ponerme  en  lugar 
qu(»  mas  pudicsse  alcangar, 
pues  o¡  ocasion  me  ha  dado 
en  (lue  aya  en  brac-os  librado 

(I)  Parecen. 

(ii  Weooreft  )a#  olaa  Oerai. 


a  vn  Rci  del  mondo  del  mar 
Y  por  ello  mercciendo 
vu  premio  ríco  y  honroso , 
mc  han  pagadopromctiendo, 

auedan(fo  vn  mar  prozeloso 
e  mi  vestido  corriendo. 
Que  es  eslo  cielos  airados, 
mis  amorosos  cuidados 
desta  suerte  contrastais, 
que  en  mi  bien  desob'ígais 
Principes  tan  oblígados? 
Que  bicn  aguardo ,  que  cspcro 
coD  lan  grandes  desengaños? 
Desdichado  soi ,  no  (pnero 
csperar  mas ,  quc  en  tres  años 
cl  nnsmo  fín  cousidcro. 
Salen  dos  marineros,  y  sacan  a  Lain  asido  de  vn  cable 

echando  agua, 
Dentr.  Iliza,  biza. 
Mar,    Quc  ruido 

nucuo  es  cstc? 
Mari.  2.  A  tierra,  a  lierra. 
Marsi,  De  vn  hoinbrc  t¡rá,  ci.  asido 
de  vn  cable,  contra  la  guerra 
del  mar,  a  tierra  ha  surgido. 
Mari.  1.  Aluu  cs  cste  pescado. 
2.     La  vida  cl  cable  le  dio. 
Lain.  Estoi  en  tierra ,  si,  o  no? 

1.  Suelle  cl  cabo  scor  soidado , 
Que  ya  está  ftiera  dcl  mar. 

2.  No  Ifma  tragico  fín, 
vayase  al  Sola  enjugar. 

Vanse  los  mariueros. 
Marti.  Por  el  cielo  quc  es  Lain. 
y  eslá  a  punto  de  cspirar. 
Lain.  IMn,  Quien  es? 
3/ar«t.Tu  ser»or, 

no  puedc  hablar  con  la  pena. 
Lain,  Tu  voz  me  causó  temor, 

que  |)ensé  que  eras  vailena, 
que  for^ada  del  rígor 
De  la  hambrCj'me  vcuia 
a  tragar. 
Marsi.  Kn  ticrra  estás , 

bucluc  en  U. 
Lain.  Por  vida  mia  ? 
Marsi.^o  \o  ves,  nuevo  louSis? 
Lain,  Mi  vallcna ,  no  lo  via. 
Jlíar«t.Muerto  estás  tábié  gracioso 

mira  si  puedes  tenerte 

cn  pic. 
Lain.  Ami  estoi  temeroso, 

y  en  tierra  engaño  a  la  muerte, 

que  como  toro  en  el  coso , 

Que  desta  suerte  tendido 

buscaua  nueua  ocasion , 

daudome  ya  por  rcndido. 
Aíar^i.  Estrafia  comparacion 

a  tu  flaqucza  bas  iraido. 

Leuanlate. 
Laitt.  Bien  lae  pagas 

el  quererte  socorrer , 

assi  es  bien  que  satisfagas 

mi  deseo ,  y  cou  hazer 

a  ti  el  seruicio,  le  eslragas. 
Mars.  Como?  Lain.  apenas  te  miré 

arrojartc  al  agua,  (piando 

al  esquife  mc  eché ; 

quise  apressnrar  nadando, 

el  Ilegar  a  ti,  y  uq  fuc 

de  niiigun  modo  possíble, 

que  o\  mar  furioso  y  lerrible 

heciio  cn  mil  olas  peda^os, 

los  pies  me  ríndió,  y  los  bra?<»s, 

y  fue  llegar  impossible. 

Rendido  mc  lleuó  el  mar, 

y  las  olas  me  alargaron , 

y  mirandome  ancgar 

marineros ,  me  arrojaron 

vn  cable,  en  que  pude  dar 

fondo  en  la  tierra  a  despecho 

del  mar  soberuio  y  airadoi 


LOS  AMANTES 

cnlrando  el  agut  en  vn  pccho, 
siempre  de  nueuo  (1)  ocu|U)do, 
y  nunca  dél  satisfecho. 
Como  a  li  te  succdió? 
Marsi.  Saqué  entru  tátos  temores 

libre  cl  Cesar. 
¡Min.  Que  te  díó  ? 
Marsi,  Üe  palal)ras  mü  fauorcs. 
Lain.  Posar  dc  quicu  me  paríó , 
pensé  hallarte  Señoría, 
y  dessa  mancra  cstás? 
MarH.Qwi  quicres,  cs  diclia  niia. 
Lain.  No  teudrás  dicha  jamas. 

Dutparan. 
Marsi,  Ya  jucga  la  artiUeria , 
que  ticne  aqucl  rebcllin 
al  cauallcro. 
Lain,    Queimporta? 
Marsi,  Yamos  no  falte,  Lain, 

por  nosotros ,  (uu;  la  corta 
dicha  110  s(^  vc  liasta  el  iin. 
Vamos. 
Lain,    Enju(;ucmoiios 

prinu'ro. 
Marsi,  Ksso  iv  dosvola  ? 
Dent,    Saiitiaf;o ,  España. 
Lain.    Ai  Üios 

si  fuora  el  do  Compostela 
sohrara  viiio  a  h)s  dos. 
Vanse,  y  salen  don  (ionQah^  y  liufíno. 
d.  Gon.  No  pido  yo,  que  contra  la  osorílura 

quc  auois  hc«^Iio,  soñor  (¿j,  auois  jurado, 
hagais  cosas,  que  a  noblc  no  parozcan, 
solo  os  pido,  y  suplico,  quc  si  a  oai;o 
passaik)  ol  pl:i7.o,  no  boluiorc  a  Kspaña , 
o  a  Torm'I,  Marsilla ,  (pic  yo  sca 
duofio  dichoso  dcl  n'trato  vuostro , 
sin  quo  oti'o  a  csta  fortuna  louaiitassi* 
vucstra  piadosa  maiio ,  pues  mi  hazionda , 
partf^ ,  y  calidad ,  iio  desmorccon. 
Hitfi.     Si  al  soíior  don  Goiivalo  no  ayudaran 
las  partcs  quc  cono/.co  dc  ii(')bl('/.a , 
de  nazienda,  assiento,  y  di.scroci()n ,  bastanto 
es  el  conocimicnto  de  sus  padros, 
y  taiita  ostimacion ,  que  a  la  porsona 
de  Isabel  tioiu',  para  darlcj^nsto 
prinioro  (|iio  otro  alguiio ;  yo  os  pronioto 
(le  (|ue  soais,  sofior,  su  duofio,  (|iiaii(lo 
falle  a  la  obli^aoion  b'wfio  Marsilia , 
por  niuortc ,  o  (5)  por  falla  de  voiitina  Snya« 
en  passando  dol  pla/.o  viia  liora  .sola ; 
p(^ro  hasta  ontoiioos  iio  ai  podiniK»  iiada , 
(|Uo  los  iiicoiiii('iii(Mitos  ((uo  os  hc  (liolio , 
son  causa  án  negaros,  la  (i)  (¡uo  ostaiia 
taii  l)ien  a  su  p(>r.soiia ,  y  a  la  niia , 
y  guardcos  Dios  con  esto.  d.  Gon.  Kl  oiolo  qiiiora 
qutí  yo  os  sirua,  .sofior,  coino  dosoo, 
poiii(Midome  on  lugar  de  vuostro  hijo. 
liufi.     Y  alargará  mi  vida  ol  rogozijo  (ii). 
d.  Gon.  Tícmiio  ligero,  (|uo  oon  alas  loiics 

de  d(*scaiiso  y  piodad ,  sionipro  do.sinidas , 
|»oñascos  riiulos ,  iniposiblos  mudas , 
niuros  entiorras,  y  niontañas  niuouos. 
Ya  o.ofii(los  dc  floros,  ya  do  iiiou(>s, 
do  hcnnosas  plaiilas\  oii  oortc/.as  duras((ij, 
(pi(*  arrobatas  al  inar,  al  bh*ii  ayndas , 
oon  plomo,  y  plumas  d(>  tus  horás  brouos. 
Si  alguna  vcz ,  do  (iii(*xas  lastimosas 

tc  lian  (7)  dexado  vonoor,  passon  los  afios, 
(|ue  al  intenialo  do  inis  gjorias  voo. 
Haras  oii  (*sto  al^^uiia  (h>  dos  oosas, 

poniuo ,  o  mi*  aoabarán  tus  dosonganos , 
o  verá  el  bien  (pio  agiiarda  mi  do.soo. 
Stt/t'  Garcera». 
Gar.      Aquí  cslá.  d.  Gó.  q.  ai  Garcora , 

ai  algo  dc  nnouo?  Gar.  Nada. 
d.  Gon,  Viste  aquolla  picdra  clada 

'H  nevino. 
(<    Yhab«is. 
>S)  O  ralta. 
(il  Lo. 

Vam  Ruflno. 

Rnda». 

Ttbti. 


DETERYEL. 

.   donde  mii  suspiros  vaof 
Hablaste  aquel  impos^ible 
de  amor ,  aqucUa  quimerat  (8) 
diferencia  a(iuolIa  Íiora(9), 
mas  (luc  la  Lsiinge  t(?rríbic? 
Aquci  moiistruo  dosigual 
de  bcllo/a ,  y  de  dosdon 
a  donde  iniro  mi  liicn , 
y  a  dondo  viu(*  mi  mal. 
Aquolla  mugor.  on  tín , 
dcstc  olmo  oiicniiga  yodra , 
que  coii  vii  alma  (Te  piodra 
os  torrciiai  Soratin. 
Hablastcla  Garceran? 

Gar.      Y  cs  ablandalla ,  soñor , 
vcncor  dol  niar  el  furor , 
quando  con  aronas  dan 
hus  olas ,  al  sol  cspaiito , 
exccdioiido  su  rib(^ra , 
no  hc  visto  ningor  mas  fiora. 

d.  Gon.  Quo  n^sistir  pu(;da  tanto? 

Gar.     (iasi  inc  (luiso  arrojar 

(luand  o  ol  papol  lloguc  a  daiic , 
(lesdo  ol  baloon  a  la  oalle ; 
110  ticnos  ()no  porliar , 
Por(ino  iio  la  lias  de  vencer , 
si  a  la  (loi  (ji'iogo  parccc, 
tu  poriia. 

d.  (mOii.  Si  ahoiTO('(í, 

nias  (pic  rro>a  cs  la  muger. 
Quion  es  aqiiosic  galaii, 
(luc  coii  braua  goiitilcza 
a  nosotros  oiidoro(;a , 
al  pareccr,  (Jarcoran? 

Gar.     A  la  soldad(>sca  vioiio. 

d.  Gon.  Sobrosaltómo  por  Dios. 

Sale  el  capitan  don  luan,  de  camino 

d.  lu.    Descuidado  ostarois  vos 
dol  nueuo  hucsped? 

d.  Gon,  No  tionc 

Mas  necio  h(^bre  q.  yo  cl  siicld ; 
dadm(!  los  l^ra^os  doii  Iiian , 
que  soldado,  y  quo  galan 
vcnis ,  (|uc  oiíina ,  quo  ciolo 
Hasta  aora  os  ha  onculiiorto , 
quc  de  vos  iio  hcmos  sabido 
nuouas  ?  d.  lu.  La  ocasion  ha  sido 
dc  la  giiorra ;  ya  por  muerto 
bi7.ga(lo  iiio  avrois  aeá. 

d.  Gon,  Soh)Sui)o,  (pio  os  auia 
liooho  (ic  vna  coinpaíiia 
ol  O'sar  nicrocd  allá , 

Y  no  lic  U'iiido  dospU(?s 
mas  nuouas  dc  vo.s. 

d.luan.X  solo 

veros  rodee,  quc  al  Polo, 
doiidc  ostan  con  nucstros  i)ics 
Los  Ant!i)odas  opnostos, 
por  solo  veros  llcgara ; 
tonodlo  por  oosa  olara. 

d.  Gon.  Bion  sc  ocha  de  vor  on  vos 
Kl  dosi^o  qu(i  teneis 
de  hazenno  niorcod ,  don  luan ; 
como ,  S(*ñor  Capitan , 
a  Zarago(;a  os  bolucis  ? 

d.  luan.G'Aiió  oi  (Ussar  la  (ioh'ta, 
como  aurois  sabido  vos. 

d.  Gon.  Buonas  nuouasos  dé  Dios. 

d.luan.  Hcforniaron  mi  gineta, 

Y  assi ,  pidiondo  iiceiioia , 
bolnon'* ,  dotorminado  ( 10) 
a  Zaragoya ,  llamado 

don  Gon(;alo ,  de  vna  herencia. 
d.  Gó.  Mucho  horodois,  ruogo  al  ciclo. 
d.Iuan.  Para  sorniros  sora. 
d.  Gon.  Conocistois  por  allá 

don  luan,  o  pas.só  con  vos 

iJS)  (9)    finá  el  tpntido  pxi»? 

iUablast*  á  aqiiel  Imposible 
de  amor?  aquella  qnimera 
de  tbrmexá!  aqnella  flera, 
mu  que  la  esflnse  terrlbleT 

(«0  Vpher  hfl  deienniotdo. 


m 


m 


COMEDIAS  ESGOGIDAS  DE  TmSO  DE  MOLINA. 


VII  hidalgo  uesta  villa , 

quü  a  essa  ocasion  q.  hík  passado 

salió  do  a(iui  a  scr  soldado , 

quc  sc  llamaua  Mai'silla  1 
d.  luan.  CoiiozcoU'  conio  a  mi , 

vn  nmi  (;i'an  soldado  cs, 

110  ha  \islo  Ara^^on,  dcspucs 

(|U('  al  Romaiio  tuuo  aiisi, 

mas  val(Tos(»  soldado ; 

cl  fue  cl  prinuTo  ciuc  v\  \m 

puso  cn  la  (lolcla ,  y  tüe 

cn  cl  fosso  dcrrihado , 

hc(!ho  vn  cspiii  dc  saclas 

dos  v(>7.(>s  por  las  {{iiictas 

de  la  Morisca  caiialla. 
d.  Gon.  Q\w  le  ^uarde  la  fortuna 

por  mi  mal  :  dondc  (pic(I('» 

aoraV  d.  luan.  Inia^ino  yo 

(nic  tras  la  ^cncida  luna 
(1)  del  A{?arciio,  sc{{u¡rá 

al  (a'sar  cn  ia  coiKfUista 

de  Tunc'/.,  (]ue  auii  a  su  \ista 

para  rcndilla  (>stara. 
d.  gon.  íaii  ^ran  soldado  ha  salido? 
d.  lu.    Ticn(»  cn  Afiica  j¡r:iii  ii(Mn«», 

v(Midr;i  a  scr  vii  nolahh*  honibre. 
d,  gon.  Í'icrdo,  oycndoU),  cl  sciilido. 

Don  luan  vos  aucis  ll(>^ad(» 

a  ticmpo,  quc  aucis  de  s<-r 

el  hicii  (pi(>  podrii  lcncr 

vn  imposihle  cui(bdo , 

(jue  sín  (>spcraii(;a  dana 

gucrra  a  mi  iina«^iiiacioii. 
d.  lu.    Hud^onKí  qu(>  a  (>ssa  ocasíoii 

llcf^ue  a  Tcrucl.  d.  gon.  Eslaua 

Sín  rcmtHÜo,  aora  cstoi 

don  luaii  con  iiias  esiicraiKja  : 

o  auior,  (>straíia  niu(ian(;a 

harás  cn  mis  malcs  o¡ , 

Si  succdc  como  eiiticiido 

la  emprcsa  (lue  dctermino. 
d.Iuan.YA  veslido  de  camiiio 

quitarnie  luego  prctendo, 

Si  imporla  quedarnic  aiisi. 
d.  gon,  Aiitcs  con  él  ha  dc  scr 

lo  que  prelcndo.  d  lu,  A  poiicr 

lo  vamos  por  ohra.  d.  gon.  Assi 

Alicntas  mas  nii  dcsco ; 

aiiimo,  duu  luau ,  me  das 

dc  vcnccr. 
d.  luan.  Tu  lc  tcndrás 

si  cstá  cn  nii  mano  cl  trofco. 
Yause ,  y  sale  dona  habel. 
h.    Si  a¡  nias  lorniétos,  anscncia  , 

con  (pic  niatarinc,  y  hundirnic, 

Ilucuan  sohrc  ini,  ((ue  lirnic 

sicmprc  ha  dc  cslar  la  paciciicia. 

Ai  (picrido  ducño  auscnlc 

quaiido  passará  (>sta  ca!nia , 

y  podrii  ^o/.artc  cl  alina, 

a  Lus  \cnturas  prcscntc. 

No  ai  cosa  al^suna  cn  cl  suclo , 

que  sin  ti  gusto  ine  dc , 

y  es  coiitra  otri»  niar  mi  fc 

'cscolío  (¡ue  llci;a  al  ci(*lo. 
Sale  Drusila  cou  do»  almohudiUus  //  ('/  imi 

cesta  vnos  liiiros. 
Drusi.    Ya  (>stá  la  lahor  a(pii. 
ha.       Tan  mclaiicoiica  cstoi , 

que  a  nada  salida  doi, 

que  csla  vn  hihcriiilo  cn  in¡. 

Mucstra  Drusila.  lírus.  lislc  cs 

tu  canihrai,  y  iiii  lahor 

csla.  d.  Isfí.  A¡  si  qii¡.<iic.<>c  anit>r 

dar  sus  ahis  a  los  pics 

Ik'l  lU'nipo,  por((uc  holassc 

vm\  ma\or  vclo/.idad, 

porquc  (le  m¡  voluntad 

«;1  ducño  a  gozar  llegasse. 

Trofcos  lc  lahrarla 

dc  oro  y  plata ,  que  embidiura 


Penclope ,  y  leuantara 

su  gloria  amor,  con  la  mia. 
Drui.    El  cielo  tiene  a  su  cargo 

darte  lo  (lue  nicga  amor. 
d.  ka.  Ya  me  cnrada  la  íabor, 

todo  me  cs  prolijo,  y  lai-go. 
Drus,    Eii  qiK^  podras  (íiucrtir 

tii  imaginacion? 
d.  ha.  Kn  nada , 

ningiina  cosa  m(>  ajxrada. 
Drusi.  OuíerííS  t(»cr,  yc.scriuir.' 
d.  ha.  Kstán  los  Uhrósai? 
Drus.    En  la  c(*st¡lla  baii  dc  cslar 

de  la  lahor. 
d.  Isa.  No  a¡  pensar, 

(lue  me  agrade  cosa  a  uii. 

Que  lihros  ai? 
Drus.    (¿uati*o.  d.  ha.  A  vcr, 

el  primcro  que  he  (>iicoiitra(U> 

cs  Doscan ,  que  graii  letrado 

di»  amor,  (luicroie  lccr. 

D¡ze  ans¡ ,  de  Leandro ,  y  Ero, 

tragica  historia  encoiilrt'í , 

(lue  ya  que  le  ahr¡(*ssc,  fne 

por  inpn ,  (¡ue  inal  agucro. 

Toma  ali:i  a  Boscan ,  y  inuestra 

otro.  Drus.  Vesle  a(pii ,  scíiora , 

a  ver  s¡  tc  agrada  aora. 
d,  h.     Virgilio  cs,  cn  Unigua  nuestra» 

Del  iamoso  Tolcilano 

Cregorio  llernaiuU*/.,  qucfue 

dei  leiiguaje  (ía.steilaiio.... 

(2). 

Quiero  ahrir  por  a(|U¡ ,  y  leer, 

(lixo,  dixo  (5;,  y  se  arrojó 

sohre  la  cspada ,  y  niuríó 

como  inuincihle  mugcr. 

Quaiito  encucntro,  y  quáto  leo, 

todo  cs  tragcdias  de  amor, 

parece  (|ue  a  ml  temor 

sale  al  passo  lo  (pie  vco. 

()ue  lihro  cs  cste  ? 
Drus.    No  S('. 
d.  ha.  Silucstre  vs^  sino  me  eiigaíio, 

cl  cs.  Dru.  Que  amor  tá  estraño, 

(ine  gran  Urmcxa ,  y  (]ue  fe ! 
d.  ha.  hl  c¡cIo  (piicra  (|ue  acierte, 

si  el  hado  iio  contradi/e 

mi  hitento,  dc  Tisho  dize , 

y  Piramo  vida ,  y  muerte. 

Miscras  tragcdias  Stin 

(|uaiilo  la  vista  ine  ofrcce , 

Dnisila ,  (pie  io.  parcco? 

(pie  iiotahle  coiihislon. 

(iuarda  csos  Hhros  alK^, 

pucs  (pic  110  a¡  cosa  que  Ica , 

(|ue  (ragico  amor  no  sea. 
Dru.      ()uien  se  nos  lia  entrado  acá? 
(/.  /&'.     Ai  ciclo,  ('S  mi  ainado  dueño 

Dnisila? 
Dru.     Scñora,  no. 
d.  ha.  Ai  (pic  (*l  alnia  si*  iMigañr». 

(lue  cs  toilo  (piaiito  \é  sueno. 

Sale  don  luan. 

I  í/  luan.  V.  m.  perdonc  la  liccncia 

(pie  iik;  toiii(> ,  cntraiKU)  dcste  inodo  • 
(lue  soii  dcscus  de  s:ilu'r  la  casa 
(le  vn  Indalgo  que  busco  cn  este  barrio , 
V  no  auieiido  quien  d(;lU)  ine  informa.ssc 
hi/.(;  csle  aU'cuíinicnto. 

(/  Isa.  Hast:!  ahora 

liingun  verro  au(>is  hecbo :  nueuos  miedos 
^•ohrcs:iltaii  nii  pccho.  d.  luan.  A  qinintas  casas 
(lc  aqiii  viiKí  vn  hUlalgo,  ({uc  se  llama. 

d.  hii.  Conio,  seÍKU'?  d.  luan.  Hipolito  Marsilla. 

d.  Ina.  Mas  tenio  aora  mis  dc.sdicíias,  cielos, 
la  casa  (juc  se  sigue  d(íspucs  d(*sta, 
á  inano  izquierda ,  es  suya,  mas  si  puede 
saberse  la  ocasion  de  aiiHar  buseando , 

(1i  ^..lu  un  verfto. 
(S;  Oiüo. 


Üemayase, 


tterced  me  oareis  de  q.  lo  sepa.  d.  !uan.  Tralgo 

vuas  cartas,  señora ,  y  vnas  nueuas 

que  darle.  d.  Isa.  Son  del  bQo?  d.  luan,  Si  sefiora. 

é.  ha.  Y  está  bueno?  d.  luan.  Ganando  la  Goleta, 
vna  pie^a,  en  la  propia  bati*ría 
le  Ileuó  la  cabeza  de  los  onibros, 
y  escnuele  su  muerte  al  padre  aora 
el  Oapitan.  d.  ha.  Ai  nueuas  desdichadas , 
tanibien  moriré  yo. 

d.  luan.  Los  forasteros 

hazemos  estos  yerros ;  si  supiera 
que  era  douda,  o  hermana  dc  Marsilla, 
como  a  mu|{t'r,  las  nueuas  escusara 
dezir.  brust.  Mas  parentesco  le  tenia , 

?|ue  amor  haze  mavores  parentescos. 
lonio?  Úrus.  Los  dos  eslauan  eoncertados 

de  casarse .  y  amor  en  esla  aiLstuieia , 

con  esperanga  el  tiem|>o  (liuerlia. 
d. /«aa.  Pesanie  por  quien  soi,  de  ijue  yo  fuese 

causa  deste  |>esar  inaduertido ; 

quedaos  a  üios ,  que  voi  enterneoido. 
\ase  dan  luan,  y  buelue  en  si  doñalsabel. 
d.  Isa.  Dnisila,  es  esle  suefio  ? 

es  iniaginacion,  o  fantasia  ? 

que  de  mi  amado  dueño 

no  tengo  de  g07.ar  la  compariia  ^ 

es  cierto,  es  desvario  ? 

di,  es  ilusion  del  pensamiento  niio  ? 

Qne  es  esto ,  cielo  airado 

contra  mi  huinilde  pecho  tan  csí|uiuo  ? 

muerto  mi  duefio  ainado , 

ml  duefio  amadomuerlo,  como  víuo? 

Drusila,  amiga  ainada , 

dame  la  muerte  con  alguna  espada. 
ürus.    Señora ,  tu  prudencia 

has  de  masta*ar  aqui.  d.  Isa.  Dexame  agora , 

que  no  ha  de  auer  paciencia 

a  tan  estrafio  mal.  urus.  Mira  sefiora , 

que  eres  Ghrisiiana  aduierti*. 
d.  Isa.  Ks  Gentil  el  amor  en  vida  y  muerte. 

Dexame.  brus.  Caso  eslraño ! 

el  seso  ha  de  perder.  d.  Isa.  Murio  mi  dueño 

mi  bien  faltó,  mi  daño 

fue  verdadero,  mi  ventura  suefio , 

mi  gloria  fantasia , 

es  somhra  vana  el  esperauQa  mia? 

0  enemigo  soldado , 

de  mis  males  injuslo  mensagero , 

de  braQO  arremangado , 

Alarbe,  bañes  el  Mcrisco  azero ; 

agrauiete  vn  conarde , 

y  a  la  venganca  siemprc  llegues  tarde. 

tíuit^hnNsele  la  espada 

eii  la  oca.sion  priinera,  y  vn  visoño 

te  dé  vna  boft^ada , 

todo  vn  tercio  delante ,  y  al  Otofio , 

de  la  vida  i»ostnTo, 

llegiie  tu  Abril ,  conio  llegó  mi  Enero. 

(«onjurense  los  cielos 

contra  los  bienes  ((Ufi  tu  amor  d(>sea ; 

tu  dama  te  (\o  zelos , 

v  tu  competidor  humilde  sea ; 

Ílores  sin  esperanya , 

ausente  oluido,  y  con  amor  mudanga. 

Coii  la  presenciá  (>nfades , 

y  bien  ninguna  gala  te  parezca  : 

nunca  siruiendo  agrades , 

siempre  la  nue  sirnieres  te  aborrezca , 

y  a  la  embicfia  rendido 

mueras,  couarde,  como  mal  nacido. 

Del  mar  a  tus  querellas 

sordo  te  trague  el  pii^lago  arrogante, 

0  al  contar  las  Estrellas 

vna  mina  sin  alas  te  leuante'; 

y  al  fin  como  yo  mueras , 

serks  retrato  de  mis  i>enas  lieras. 
Drus.    Sefiora,  aguarda,  t^cucba. 
4.  Isa.  Que  he  de  escuchar? 
Drus.    Consnelos  y  ra/ones. 
4.  Isa.  Es  la  desdicha  mucha, 

no  fueron  mis  agúeros  ilusioncs  : 

á  librosy  compaíieros. 


LOS  AMANTES  DE  TERVEX. 

que  siempre  sois  ami^os  yerdaderos 


Ml 


Conio  auisos  me  disteis , 
mudos  espejos  en  que  nos  miramos , 
destos  sucessos  tristes. 
Drus.    Desdichada  muger.  d.  Isa.  Dnisila  vamos, 
porque  imitar  ititente 
a  Dido,  a  Tisbts  a  En>  juntamente. 

Vanse  las  dos,  tocan  caxas,  y  salga  Marsilla  cott  vn  estan» 

darte  arriba. 
Marsi.  Ea  Espafioles,  Tunez  [lor  Espaua , 
arriba,  arriba,  la  vitoria  es  nuestra  : 
viua  Carlos  de  Kspafia,  viua.  Todos.  Viua. 
Salen  Carlos  Quinto ,  y  los  Grandes. 
car.      Quien  es  aquel  soldado,  que  en  (>l  muro 
ha  puesto  el  estandarte ,  y  el  priinero 
ha  sido  (}ue  subió?  Marq.  Sefior,  Marsilla. 
car.       Es  vn  Mart(>  hspanol ,  coii  lo  que  tengo 
no  \i\  po(lr(>  pagar  lo  (lue  merece ; 
prosigas(>  el  assalto.  Marq^.  Cierra  Kspafia. 
Mars.    'l  nn(>%  es  iira,  arriba ,  arnba.  Todos.  Arriba. 
Mars.    Viua  el  (k\sar  de  Kspana.  Todos.  Viua,  viua. 
Tocan  cajcas^  y  daxe  dentro  la  batalla ,  y  salgan  tres  sol- 

dados  con  despojos. 
i.     Ksto  si  qui>  es  luzirse  lo  quc  vn  hombre 
peiea,  viue  Dios  (hk;  voi  cargado 
de  ajorcas,  d(>  balajes,  y  rubies.  Vase. 

2.  liieii  aya,  ain(>n,  (|uí(mi  inuenló  la  guerra , 
([ue  i\¿  vna  vez  vn  hombr(>  (iu(*da  rico , 
aun(iue  en  niil  auos  iio  aya  vLsto  blanca  : 
(le  perlas  ll(*uo  dos  juezfS  Turcos , 

(lue  110  los  ti(*iie  Solinian  mejores.  Vase 

3.  0  saeo  de  los  cielos  niilagroso , 

o  Tunez  sauta,  o  Tunez  saluberrima , 

ríco  salgo  d(>  ti  Tuii(>z  famosa , 

que  nie  has  dado  este  col're  de  ze(iui(^s, 

(lue  será  desde  oí  inas,  por  la  coniida 

el  arca  del  diluuio  de  mi  vida.  Vasé 

Sale  Marsiüa. 
Mars.    Fortuna ,  cn  vano  contra  ti  peleo, 
veiiCíT  preteiido  lu  furor  en  vano ; 
desdichado  honibre  soi,  qne  no  liaya  pu(>sto 
eii  casa  alguna  el  pie,  doiide  aya  hallado 
ze(}ui,  ni  ropa,  estrafio  caso  ha  sido, 
el  cielo  contradize  mi  deseo , 
pucs  110  ai  soldado  humilde,  que  i:o  salga 
rico  del  sa(.'o ;  y  yo  (¡iie  no  Iie  dexado 
que  ine  pas.>e  adelaule  olro  nin^iiiio , 
siiio  (*s  sangre  (>n  la  esiiatla,  de  los  inon^s, 
olra  prenda  iio  t(*iigo,  yo  porfio 
eoiitra  la  (iesdieha(ia  siíerte  niia. 

Sale  Lain  con  rua  talega. 

Lain.     Pnes  no  está  la  talega  niiii  \ay.ia, 

inirarla  (luicro  agora  (pu*  esloy  S(i!(» , 

(¡00  desta  v(*z  pret(*iido  (in(*da'r  rieo  : 

Kn  el  nonibre  d(*  Dios ,  (|ue  hennoso  (>ncuentro 

vn  alpargat(;  es  este,  bieii  enip¡(\o ; 

passar  (ini(*ro  ad(*laiite,  acpii  está,  ereo 

vna  alnuilia/.a  (l(>  linipiar  cauallos ; 

fortuiia  aiiiif;a  de  rasearse,  eiiti(*ii(lo 

(lue  es  la  niia  por  Dios ;  qui/.a  (*slú  abaxo 

(M  oro  y  joyas ;  bueluo  a  nu*ter  d(Mitro 

la  maiio ,  y  Dios  nu;  tenga  íUí  la  suya  : 

cosa  viua  parece ,  mas  (iuisi(*ra 

que  fucra  gato  niu(>rto  :  viue  (^liristo 

que  mc  ha  mordido  agora ,  y  fu(*ra  sale 

Salga  vn  perro  de  la  talega. 
el  mal  hcclior  :  ai  cosa  seniejant(* , 
que  \n  perro  mc  cnpi(>sse  en  el  (l(*spojo, 
y  vn  alpargate,  y  almohaga,  ci(*los, 
poniue  me  pers('>guis?  siiio  nie  eiigauo 
es  cste  mi  S(>fior  :  suspenso  mira 
al  cielo,  y  a  la  ü(>rra  :  Sefior  inio 
dame  tus  pi(*s,  (lue  tienes,  no  r(*spondes? 

Mars.    Que  te  he  (l(>  respoiider,  q.  me  pre^ntas? 

Lain.     S(*fior  furio.so  eslas  Mars.  Soi  desdichado ; 
buelue  a  .saoar  la  espada  de  la  baina, 
y  dame  muerte ,  niu(*ra  quieii  no  puede 
vencer  a  su  foriuna.  Ijiin.  Caso  estraño! 
Estas  en  ti  sefior?  Mars.  Villano  acaba 
haz  lo  que  te  digo,  o  matarete.  iMÍn.  Mlra 
qiie  no  cs  razon  qne  asi  te  desesperef. 


7íU 

.  "      „  CííMKDíAS  ESCOfiinAS  DE  TinsO  DE  MOUN'A. 

Mars.   Matarete  pop  Diof?,  sí  no  mo  nialas  : 


Lain. 


saca  tu  espada.  I^iln.  \on\u  ;iqui  dosnuda  • 
ei  seso  sc  le  ha  vuello.  Mrrs.  Acaha  nialíunr 
l^raua  resolucioii,  no  st»  qnc  diga, 
Ni  que  haga  lápoco.  Marg.  A  quando  csperas? 
dame  muerle  villano.  Laiii.  Esfás  loco? 
enlretcncrle  quiero  micnfras  vicne 

.       S<?nlt:.q««»esossicguc.  3//7r«.  Nomematas? 
Latn.    Por  dude  (luieres  q.  te  mafe?  Mars.  Passanic 
esle  pecho,  de  modo  que  no  ofcndas 

.       aj  dueño  que  está  en  d  del  alma  mia. 
Lain.     hcharc  al  IjkIo  i/.(inicr(lo,  o  al  derecho'^ 

xiLo     ^"ÍJ^^*;  1^9^  "]«**'»'»•  /-«  q-  "o  assoma  ninguno? 
Mars.    Acaba.  Lain.  Kspcra,  poiq.  quicro  no  tocar 
a  la  imagen  milagrosa 
que  adoras;  pero  cl  cielo  fauorece 
m¡  deseo,  que  el  Cesar  vicne  cerca 
con  toda  la  grandeza  que  le  sigue, 
y  .será  medio  de  su  furia  lu»ra. 
Mars.    Quien  no  puede  vivir  dichoso,  mnera. 

Saie  Carlos  Quinto  cott  hs  Grandes  y  detienenle. 
car.       Tcníul  no  cs  cstc  MaisiIIa? 
Marq.    Si  scnor.  car.  Llegad,  Ilcgad 
ifttq.     MarsiIIa,  su  Magcstad. 
Mars.    M¡  frcntc  a  sus  pics  se  humilla. 
car.      Que  es  esto?  como,  porque 
estauais  dcsia  nianera? 
que  novedad  os  aliera  : 
contadme  (pie  causa  fue? 
Mars.    Monarca  dcl  vniuerso , 
cuyas  Aguilas  dcscuhrcn 
las  dos  contrapuestas  Zonas, 
vuestra  Magcstad  mc  cscuchc. 
Yo  puse  dcsdc  la  edad 
priniera,  hasta  (lue  esta  tuue, 
los  ojos  cn  viia  aama , 
que  al  Sol  de  vcrgucnva  cuhren.  (I) 
X  llcgo  esle  amor  a  taiito ; 
perdonescme  que  junle 
amorosas  relaciones 
entre  marciak>s  costumhres. 
Que  pidicndosela  al  padre , 
como  cs  la  pohrcza  nuue 
del  sol  dc  (lualquícra  sanjín» , 
y  cl  oro  cs  la  mas  ilustre. 
Solo  en  clla  rcparó , 
y  como  ainantc,  no  pude 
dexar  la  eini^resa,  que  anior 
que  a  partido  se  reuuzc , 
Trazo  de  pedille  vn  plazo , 
que  quanto  a¡  facil  prcsuine, 
en  quc  pudicssc  holucr 
rico,  y  alcanyarlo  pudc. 
El  plazo  fue  de  trcs  afios, 
auiique  csperar  pocos  sufren ; 
y  como  atropclla  ainor 
quanto  el  temor  difícultc , 
Con  doii  Pedro  de  Gucuara , 
Capilan  q.  ha  mucrlo  cn  Tunez 
agora,  Ilcgue  a  la  arniada, 
y  alH,  aunque  hisoño,  supe 
Hazerme  pratico  prcsio ; 
dieronuos  vnos  laüdcs 
auiso  sohre  el  Eslrecho, 

Sue  de  Morato  Mamute, 
encfTadoCalahri's, 
toda  la  costa  dcsiruven 
scis  haslardas  galeotas ; 
ordenau  quc  scis  las  husquen. 
Fue  en  vna  mi  Capitan , 
y  a  pocas  millas  dcscuhren 
entre  las  dos  Algeziras 
al  cossario,  y  dando  lumhre 
Las  cscopctas  Turquescas, 
y  Espafiolcs  arcahuzcs, 
salen  al  mar,  y  yo  solo 
con  vna  rodcla,*pusc 
Los  pies  cn  su  ('apifana , 
y  tau  buciia  mafia  luuc , 
(|ue  rindicudo  la  galcra , 
a  su  Arraez  preso  truxe, 

(á)  CabM. 


Las  demas ,  preso  el  cosai'ío , 
lucrou  rcmolcos  ilustres 
^\t*  los  Españoles  leños 
sohre  las  olas  azules. 
Zarpamos  toda  la  armada 
i»<*¿o,  y  en  la  pcsadunihre 
sinlió  el  mar,  que  el  Cesar  iha 
sobre  sus  omhros  a  Tuiicz. 
Llegamosala  Col(>ta, 
y  desemharcaiido ,  pude 
ver  que  a  vuestra  Magestad 
arecebllleclmarsube, 
Y  para  que  se  la  dicsse 
a  las  galeras ,  esciipe 
al  Sol,  coino  pajas  leues  : 
salté ,  y  en  hrazos  le  puse 
Libre  dei  mar  en  ia  ticrra- 
baten  la  Goleta,  y  suhen 
tras  (Se  m¡  a  la  bat(*ria 
los  soldados,  y  a  las  uuiies 
Dc  las  saetas  fui  erizo  : 
aínii  nucstro  iutciito  cuinple  (á) 
h)sc¡(íIos,y  Barharroja 
.solo,  en  vna  Alfana  huvc. 
Poncmos  a  Tuncz  ceríío, 
y  mlcntras  ganan  a  Tuncz, 
no  ai  congigo  en  las  ircs  leguas, 
ginete  que  (»scaramuce. 
(H  la  assaltan,  y  en  su  muro 
el  primero  fui  que  puse 
el  Eslaudarte  de  Espafia, 
con  las  Agullas  v  Cruzes. 
panIcsaco,ysal(}nricos 
los  soldados  mas  comunes , 
yparami,  elhado,  apcnas 
vn  capellar  me  descuhre. 
\  come  pobre ,  v  el  plazo 
cerca,yIadiH¿iIcunil)re 
del  honor,  subir  sín  premio, 
qtie  es  la  mayor  pesadumbre. 
Y  desesperado,  viendo 
a  lo  que  el  mal  me  conduze , 

auiero  morir  a  las  manos 
cstc  criado  que  truxe. 
Que  pucs  que  soi  desdichado, 
y  la  ticrra  no  me  sufre, 
niciiso  correr  cste  dia 
la  mísma  suerte  que  Tunez. 
Car.      Por  cierto  vos  teneis  razon  muy  grande , 
tan  dcsdichado  sois ,  que  eii  todo  quanto 
os  he  visto  hazer,  he  procurado 
con  alguiia  mcrccd  lionrar  los  pechos 
que  haii  dado  hoiira  a  Espafia,  v  nunca  pude 
acabar  de  poner  iiada  en  efcto ; 
|K»ro  v(;ii5a  csta  v(?z  vueslra  fortuna 
la  inia ,  y  .salgan  juiitas  las  nicrcedcs  : 
de  yueslro  Capitan  la  compafiia 
os  doi  nrimcramcnte,  v  lucgo  os  haco 
merced  eii  Tcrucl  de  mil  ducados 
de  renta ,  y  del  dcspojo  de  la  guerra 
seis  mil,  coii  que  podeis  liolucros  venluroso,  (3) 
ya  que  vuesira  fortuna  os  ha  traido 
a  scr  tan  gran  soldado.  Marsi.  Siempre  viuas 
poíleroso,  señor,  siglos  ctcrnos, 
pmiue  tengas ,  graii  Cesar,  dcste  modo 
.        el  mundo  (lue  sustcntas  como  Atlante. 
tatn.     Quieres  d(?xarme ,  que  tanihien  lc  pida 

mercedes?  marsi.  No  me  afrenies,  que  vo  Ilevo 
para  los  dos.  lain.  Mi  Carios  Quiiito  hassido. 
Cflr.      Marqu(ís,  Iiazed  que  alguna  iiifanteria 

a  Barbaroja  siga.  Marq.  Ya  han  marchado 
algunas  compafiias.  Car.  Pues  recojanse 
las  demas ,  y  procure.se  al  momenlo 
(le  consagrar  de  Tuiiez  las  mezquitas, 
nin^^    Sl"®  ^^  a  escriuir  voi  a  España  esta  v¡tor¡a(4). 
Marst.  Mas  que  la  fama  dure  tu  memoria. 

(8)  Cumplen. 

!í{  n® '■  ?"  '^°"  *í"«  volveros  ventiiroso. 
W  Que  á  etcribir  voy  á  Espafia  esta  vltorla. 


8 


LOS  AMANTKS  I>E  TFIIVKÍ. 


:íg 


lORNADA  III. 


Marsi, 
ÍMin, 


marst. 
Lain, 


Lain, 


ÍMÍn, 


lain. 
lain. 

marti. 

taiu. 

mani. 


lain. 


niarsi. 
lain. 


marst. 
Imn. 

lain. 


U 


Sale  MarsiHa  de  camino,  y  Lain. 
Despaciiasto,  Lain,  essos  cauallos? 
Ya  partió  el  postillon ,  aunque  fue  tarde , 
que  bien  pudiera  vn  rato  passeallos , 
y  eutrar  luego  corríédo.  mars.  Y  hiziera  alarde  : 
(londe  estku  los  coxines?  lAiin.  Di  a  guardallos 
eu  el  meson ,  que  está  a  (*ssa  eutrada  puesto. 
Vn  hora ,  y  dos  despues  del  plazo  ilego  (1). 
q.  son  dos  horas?  marsi.  Mucho  para  luego. 
Dexame  hazer  la  cueuta :  el  mismo  dia 
de  la  Cruz  a  las  cinco  de  la  tarde 
marchó  de  Teruel  mi  compañia , 
íiaziendo  de  mi  honor  vistoso  alarde ; 
oi  son  siete  de  Mayo,  y  (2)  si  a  la  fria 
noche  de  mi  temor  madre  couarde, 
dos  horas  mas  passado  el  plazo  llego. 
Ouo  son  (los  horas?  marsi.  Muclio  para  luego. 
Kn  dos  horas  juiitó  la  coroiiada 
Sagunto  con  el  suelo  las  aluKMias 
(Mi  dos  horas  Numancia  derríbada, 
sus  muros  igualó  con  las  arenas ; 
y  Troya  en  otras  dos  se  vió  abrasada 
(le  las'llanias  de  amor  propias,  y  ag(>nas, 
y  no  estoi  en  temor  dos  lioras  ciego? 
q.  son  dos  horas?  marsi.  Blucho  para  luego. 
Kn  dos  horas,  Lain,  puede  ancgarse 
grande  annada ,  que  el  pielago  iniportuna , 
y  en  dos  horas  veiicida ,  retirarse 
'Tur(|uesca  flota ,  pU(.'Sta  cn  mcdia  luna  : 
Y  en  menos  puede  vna  mug(^r  nmdarse , 
(lue  son  liijas  del  mar  y  la  fortuiia ; 
(los  horas  lloro,  que  passadas  llcgo. 
Que  son  dos  horas?  marsi.  Muclio  para  luego. 
Que  agueros ,  que  sospechas  has  tenido , 
(I.  temes  nada?  marsi.  Muchos.  lain.  De  q.modo? 
¿on  la  posta,  tres  vezes  he  caido. 
Fue  como  a  mi ,  que  uie  arroió  en  el  lodo. 
Perdi  el  retrato,  y  no  perdi  el  seiitido, 
llego  de  noche  al  fin ,  y  sobre  todo 
mas  de  dos  horas  ya  passadas  lit>go. 
Que  son  dos  horas?  marsi.  Mucho  para  luego. 

Suenan  atabales,  y  tiran  cohetes, 
Lain  escucha ,  estrafias  alogiias 
ha^.en  en  Teruel.  lain.  De  uiiniiiarias 
corona  su  muralla,  y  las  va/.ias 
torres  ocupa  de  iiiuencioiics  varias , 
de  poluora,  y  de  fuego,  bien  podrias 
tus  tristezas  veiicer  con  las  coiitrarias. 
Ai  que  dos  horas  mas  dcl  |)Ia/.o  llego. 
Que  son  dos  horasY  marsi.  Miiclio  para  luego. 
'Lain  hazme  vii  plazer  (h*  irte  deiante , 
y  ver  lo  que  ai  en  cusa  dc  Hntino, 
y  bueluenie  a  anisar.  taiu.  S¡  cs  importante 
a  tu  gusto ,  seruirte  dettTniino. 
Siempre  es  medroso  vn  vcrdadero  aniante. 
A  Dios.  marsi.  Aqui  te  aguardo  en  el  camino , 
por  ver  si  tarde  cstas  dos  horas  Ilego. 
Que  son  dos  horas?  Marsi.  Mucho  para  luego. 
Vase  lain, 

Noche  temcrosa  y  fria , 

si  el  bi(«n  que  (*spero  nic  dás , 

desde  oi  prcciarte  podras 

de  mas  hermosa  que  el  dia. 

Hazer  puedes  conipetencia 

con  sus  rojos  arreboles , 

pu(*s  tendras  mas  bellos  soles 

íleparte  tuya  en  tu  ausencia. 

Mas  si  al  so'n  de  tus  mudaii^as 

con  gioria  agena  W.  alegras , 

seruiraii  tus  sombras  negras 

de  luto  a  niis  espcrancas. 

Perderán  sus  luzes  beilas 

conmigo  sus  licnnosuras , 

siendo  tus  sombras  obscuras 

capu/.es  de  las  estrellas. 

Ño  calmo  de  ninguii  niodo , 

mal  reposa  quieii  bien  ama  : 

Uego. 
iMlaflBia. 


quien  animoso  te  Ilama , 
anior,  siendo  miedo  todo? 
Todo  me  assombra  y  e.spantty 
y  pienso  en  estado  igual , 
que  solo  para  mi  mal 
(*l  Ituho  noturno  canta. 
El  viento,  que  le  enlretiene, 
Ya  (ui  el  sauze ,  ya  en  el  phio « 
({ue  cs  mensag(To  imagiiio , 
(¡ue  con  nialas  nueuas  vieiie. 

Dize  dentro  vn  caminante, 

Vengo  de  la  guerra 
iiifia  por  verte , 
hallote  casadita , 

guicro  boluerme. 
caminaute  cruel, 

malas  iiueuas  te  dé  Dios. 
Cami,    Legua  cs  (pie  vale  por  dos 

desde  la  vciita  a  Tcruel. 

Desdc  (jue  curso  cl  c:(nruio , 

no  la  vi  niayor  iamas. 
marsi,  Kuuca  Ucgiics  doiide  vas, 

de  nii  uiaí  (icro  adiuiiio. 

Nuiica ,  caniiiiaiite  li(To , 

para  tu  sed  hallcs  rio , 

soinl>ra  cii  cl  ardieute  Kstío , 

lunibre  eii  cl  elado  Knero. 

Lleiu)  de  cspanto ,  y  temor 

estando  al  lugar  veziiio , 

pierdas  de  noclie  (*I  camino 

sin  cucoiitrar  vii  pastor. 

Y  cn  igualcs  ocasioiics 

se  I(>  aiilojcii  mil  qiiimcras , 
las  pcfias ,  nionstruos  y  fieraSy 
y  los  arbolcs  ladroiics. 

Y  al  iiii  dcsl(>  nial  passado , 
oor  hallarte  sin  diiieros, 
ladroiics ,  o  vaiidolcros 

te  dexcii  a  vii  roble  «Itado, 
Pues  (Mi  a^piesta  ocasion 
a  scr  mi  aguero  v(Miiste ; 
doiide ,  villaiio ,  apreiidiste 
taii  cspaiitosa  caiicioii  ? 
Pcro  (¡ue  iiecio  íiu(?  esloi , 
credilo  coii  taiito  exccsso, 

SÍU  aU(M'  VÍStO  cl  SUC(\SS0  , 

a  vaiias  (jiiiiiKM'as  doi. 
Dofia  Isaocl  dc  Scgiira , 
cuyo  anior  lia  sido  ipial,  (5) 
que  110  le  vi()  cl  titMupo  tal,  (4) 
ini  cspcraiií^a  iio  asscgura  ? 
Coii  cstc  scguro  plKMÍO 
assc^urar  nii  csiHM'aiia(;a  : 
peiisar  dc  Isabcl  niudaii^'a , 
ofiMisa  fuc  solo  el  nii(*(lo. 
Que  dc  taii  tirnic  inipo.ssible 
pudicssc  tcner  t(»ni()r? 
por  cicrto ,  ({ue  audais  amor 
uiui  mcdroso ,  y  luui  terrible. 
Muclio  aueis  (l('Sinerccido 
coii  la  fé  ({ue  aucis  guardado ; 
cl  ser  tan  (Ics(roiiliatio 
de  quicii  lo  aueis  aprciidido? 
No  t(^neis  disculpa  alguua , 
que  ha  sido  ('straña  bax(r/.a, 
conocieiido  .su  tirmeza , 
tem(rr  a  vuistra  fortuiia. 
Dos  lioras,  ni  dos  niil  años, 
(jue  imporlaii  en  taiita  fé  ? 
mui  graude  flaqueza  fuc , 

3ue  ui  vereis  los  desengauos. 
>i  víM'cis  como  rccibe 
mi  cuello  con  dulccs  lazos 
Isab(*l ,  eiilni  sus  bra(;os , 
y  quc  cii  cllos  la  fé  viuc. 
b¡  vcrcis  (pic  galan  eiilro, 
Iiazicudo  piumas ,  y  galas 
de  niis  pciisam¡ciit(ts  alas, 
Iiasta  parar  eii  su  c(Mitro. 

as^  (4)  ¿ Etlariln  trocadrts  lo«  ronsonantex  iqual  j  tal,  áe  moilaqae 
MlR  e«m«poadA  al  primer  Terso  y  a<juel  al  segiindo  T  A  ter  asi,  |a  irajo 


704  COMEDIAS  ESCOr.tDAS 

Desvelaos  en  ver  si  voi 

dwMio,  eu  vaiidas,  y  en  colores, 

y  no  ('scudriru'is  tcmoros , 

Sue  vencidos  saleu  oi. 
i  vereis  vueslra  esperanga , 
que  le  presenta  al  anior 
por  cauüuos .  al  temor, 
ausencia ,  oluii'o ,  y  mudanga. 

Sale  Lain  tnut  triste. 
Es  Lain?  Lain.  £1  soi.  Marsi.  Pare.ce 
que  ^ienes  triste  1  Lain.  Scñor. 
Marsi.  Hahla,  que  estraño  rigor! 

que  te  turha,  v  enmudece? 
I,ain.    Parti,  señor,  ile  tu  vista 
para  boluerte  con  nui*uas 
de  tus  bienes,  o  tus  mules, 
de  tus  glorlas,  o  tus  penas. 

Y  desde  entrar  en  la  villa , 
hasta  llegar  a  la  puerta 
de  Rutino,  por  las  calles, 

por  las  p1a/.as,  por  las  cercaSm 

Otra  oosu  no  so  ota , 

quo  diohosas  norahuonas  : 

alli  corrcn,  daudo  vozos, 

tropus  iU*  ^(Milcs  diuorsus. 

Alli  cuuallos  y  lu/.os , 

alli  atrauossúr  lihrous , 

ulli  fuo((os,  ulli  ooolics, 

todo  sofiulos  d(>  liostus. 

No  repuré  en  pn'Kuntur, 

por^iuo  qui(Mi  ouidudo  llouu 

íUi  ouusus  lu'opia.s ,  junius 

ropuru  eii  liostus  u^(Mius. 

Llc^o  u  cusu  d(>  Huiiiio, 

y  liullo  ul  ontrur  ^ruiKh;  priessa 

de  coch(>s ,  y  do  ouu:ííIos> 

vnos  sulen,  y  otros  ciitruii. 

(U)nfuso  roin[)0  por  todos , 

ll(>$;o  ul  putio.  y  lu  oscuUm'U 

subo  (.Mi  moiios'(pio  lo  di^'o, 

aunque  de  g(Mito  cuhiortu  ; 

pci  los  corroílorcs  pusso , 

entro  en  lu  s:du  priniora. 
Mar.     Do  vn  cahollo  ostoi  oolj;ado , 

uouhu,  no  to  dot(Migus. 

Lh^guste  a  lu  sulu  (Mi  liii. 
laln.      Llogu^ ,  y  v¡  (i.  ostauu  on  (*Ilu , 

do  damas ,  y  (lc  gulunos 

la  hormosufu  y  lu  nohUíza. 

Alli  on  gorrus  tiomoluuun 

niartinolos ,  sohro  piecus 

de  diuinaiit(*s  y  osni(M-uldas, 

ulli  oiitre  dorudns  Ik  hrus 

1)0  S(M'utin(*s  hniiiuiics, 

hrilluua  (^l  oro ,  v  lus  piodras, 

que  pareco  quo  llouiu 

el  cielo  en  lu  .sulu  ostrollas. 
Marsi.  Acaha ,  vamos  al  cuso. 
iain.     En  e.<ito ,  de  ossotru  pio^a , 

don  Gon^alo  (U*  Aragon 

al  So!  dando  omhidiu ,  lloga 

con  doña  Isahel  Sigura , 

mas  hermosa  ([ue  olla  mesma , 

donde  aguardaua  el  Yicario. 
marsi.  Yete  aj^ora  esiiacio.  (i) 

Impedistc  el  casamiento 

Lain  ?  lain.  Yo  entrando ,  y  ella  (!2) 

daua  a  su  esi^oso  la  mano , 

y  él  de  la  misma  manera , 

V  el  Yicario  Ics  oohaua 

)a  bendicion  íU^  la  Iglosia. 
marst.  Calla ,  no  prosigas  mas , 

ciertas  fuoron  mis  sospechas  : 
a¡  semojantc  dosdicha  ? 
ai  fortuna  tan  deshccha  ? 
Ai  ciolos ,  vn  d(*sdichado 
siempre  es  dc  su  mal  profeta. 
Ai  enemiga  mudahle , 
esta  es  tu  fé ,  tus  promesas? 

(il  f§nt§  qnt  á  este  verso  le  falta  algo ,  porque  solo  consta  leyéndole 
•In  haMr  •InaleDi  nlngaDa,  lo  caal  le  d«  repugnante  dureia.  En  legaidn 
fUU  nn  vereo  ^um  el  romanre. 

iil  U  e««. 


DC  TIBSO  m  MOLLNA. 


lain. 
mars. 

Lain. 
Mars. 
Lain. 
Mars. 


Lain. 

Mars. 
iMÍn. 
Mars. 


ÍMÍ. 


» 


Laiñ. 


Mars. 


Creidas. 


Iiasta  011  las  muger(*s  nohl(*s 
tiene  podor  el  ausencia? 
Yen  acá  Laio. 
Que  mandas? 

Es  verdad  lo  que  me  cuétas? 
escucha,  es  burla,  o  mcntira? 
Pluguiora  a  Dios  q.  lo  fuera. 
Luego  en  efeto  es  verdad? 
Pesame  de  que  lo  sea. 
Que  ai  otro  dueño  Lain, 
que  a  doña  Isabol  merezca? 
¡lor  otro  dueño  me  oluida  ? 
por  otro  dwnio  me  dexa  ? 
Dos  horas  pudíeron  tanto 
en  veinte  años  de  firmeza? 
Lain  tu  te  has  engañado. 
Pues  no  tengo  la  cabeca 
con  los  vagidos  passados. 
Miraste  bien  si  (dlos  eraii  ? 
Conio  yo  te  miro  a  ti. 
Antes  de  llogar  sois  penas 
del  m¡edo  de  amor  crec¡das,  (3) 
Ilegadas,  no  ai  quien  os  v.vtvé. 
Engano  mudable,  ingralas  (4) 
me  parecen  las  ofensas , 
que  contra  mi  amor  sin  culpa 
executa  tu  ¡nclemencia. 
A  otro  duefio  tu  la  maiio  ? 
fuego  dcl  ciolo  docieiida , 
que  asidas  se  las  abruso , 

Eara  (|ue  oscurm¡(Mito  seu. 
oco  ostoi ,  de  zelos  rahio , 
rayos  niis  puluhrus  souii , 
montos  C(M'iidos  de  pluntas, 
valles  cuhicM'tos  de  yoruu , 
Fuontos ,  que  nura  ayudurme 
sois  lugrimus  (fe  lus  ponus , 
arroyos  que  duis  irihuto 
al  mar ,  q.  os  lu  muorte  vuestra. 
Zeloso  estoi ,  y  agrauiado , 
guardaos  de  mi  vista  íiera, 
qae  os  ha  de  abrasar  mirando, 
8in  que  ol  tiompo  os  fauore/.oa. 
Aizelos,  a¡  unseiic¡a,  a¡  niuorte ,  a¡  ira, 
mal  aya  el  híihre  q.  on  niugcres  fia. 
Mal  he  hccho  oii  no  oncnhriile 
su  niul ,  qu(»  t(Mno  que  pl(M'du 
el  seso.  Mars.  Galas  de  ainor, 
coloros  de  mi  vercuen^ , 
bueluuos  nogras  ei  posur, 
puos  nii  vontura  es  tun  nogru. 
Y  vosotrus  hlaiicas  |)lunius , 
qiio  ¡inituis  su  l¡goroy.u, 
yu  quo  iio  .su  oasio  anior, 
holad  al  vi(Milo  Iig(M'us , 
Ireis  donde  sus  pulubrus , 
que  al  aire  osiiarcidus  buelan, 
y  vos  verd(í  vunda  suya , 
de  mi  esp(>runca  lihrea , 
EI  rio  (Ks  dtí  sepoltura , 
puos  so¡s  osporanQa  muerta, 
Quc  (Mi  eI(Mn(Mitos  mudaliles 
es  b¡(M)  hazer  las  ohsoquias 
a  sus  preiidas,  nues  hun  sido 
de  su  mudanQu  lieroderus. 
Plugui(;ra  a  Dios  que  su  iniagen 
saoar  del  pecho  pudicra , 

aue  para  mirar  sus  llamas 
el  pocbo  el  alnia  saliera. 
Pero  os  empresa  imposible , 

3ue  fu(*  dosde  la  edad  tiema 
e  cera  para  imprimirse, 
para  borrarse  de  piedra. 
Señor  impossibles  lloras , 
que  te  acabas  considera , 
y  las  mug(!ros  hermosas 
no  se  acaharon  en  esta. 
Esso  has  de  dezlr  villano? 
puede  auer  muger  qiie  puedt 
ser  sombra  de  su  herniosurt? 
por  sacarle  estoi  la  lengaa. 


LOS  AMANTES 

Ouitateme  de  dolante , 
{\uv:  iiuT<HH%  essa  blasfemia , 
quc  <Í(!  niis  zclos  la  llama 
cn  coiii/.us  te  rcsuelua. 
Lain.     Mira  soñur. 
Marg.    Ouereplicas? 

v('l(> ,  y  si  pU(li(Tes  buela , 
110  tc  alcaiice  ini  n(;or. 
Ijiin.    Esperete  viia  escopeta.       Vase  Lain. 
Marsi,  Yo  enlicndo  í\\uí  no  soy  yo , 
|)or(|ue  mudaiiQa  tan  iiucua 
en  niuger  taii  inuencible 
(Ies(li/.e  a  natural(*/.a. 
Que  a  otro  dueíio  dio  la  maiio 
Isab(*l,  ma^iuina  excelsa , 
(IU(i  (;n  pauinii(^ntos  azul(*s 
taclionado  estás  de  estrcUas, 
Que  de  tus  exes  cl  orden 
lias  preuerlido  a  la  tierra , 
con  mudaii^  tan  estraña  : 
oi  perniitis  que  perezca 
Coii  este  moiistnio  Impossible 
dcl  (iii  terrible  que  espera; 
to'das  las  iieras  sefiales , 
por  nii  inal  solo  le  encierra. 
Ai  zelos,  ai  ausencia,  ai  mudanga,  (i) 

ai  ira , 
mal  ava  el  hobre  q.  en  mugeres  fia. 
Vanse,  y  tocan  atabaíes ,  y  salgan  de  hoda  todos  los  que 
pudieren,  hombres,y  mugeres,  donluan  depadrino, con 
la  madrina,  Rufino,  y  don  Gongalo,  y  doña  Isabel  de 
las  manos,  y  sientanse,  y  salen  músicos, 
Rufi.     Hasta  Uegar  a  gastarse 

la  cena  tn  poco,  no  es  cosa 
a  la  salud  prouecbosa , 
en  ningun  modo,  acostarse, 
Y  ansi  aqni  fuera  podremos 
eiitretenernos  vn  poco. 
d.  Gon.  Tiencme  esta  dicha  loco. 
d.  Isa.  Son  umorosos  estrcmos. 

Luego  essa  ardicnte  aíicion 
Que  abrasa  la  fantasia , 
con  la  esp(iranQa  tardia , 
calinarú  en  la  possession  ? 
(2)  Es  propio  en  los  que  aborrecé, 
que  esla  en  la  prenda  segura, 
no  idolatrar  la  liermosura. 
Sale  Marsitla  arreboQado. 
Mars.    Esto  misglorias  mereceti, 
de  amor  vengo  loco,  y  ciego 
a  ver  mi  pena  cruel , 
que  se  ha  mudado  Isabel 
(le  su  fé,  y  amor  reniego. 
Ninguno  me  ba  conocido , 
(luiero  embidiar  desde  aqui 
el  ineii  uue  ausente  perdi , 
('omo  taiiur  que  lia  perdido. 
Mirando  estará  (3)  siii  S(>so, 
pues  iiada  me  le  assegura , 
las  eartas  de  mi  vcntura, 
passado  el  triste  succsso. 
Scré  Tanlalo  stídicnlo 
coii  que  le  de  zclos  loca  , 
miraré  cl  agua  á  la  boca, 
V  beueré  somlira,  y  vicnto 
fesUí  es  Letargo,  es  locura? 
es  cngafio  del  dcseo? 
possible  cs  qu(í  lo  que  veo 
es  doña  Isabcl  Segura? 
d.  Gon.  Triste  parcce  quc  cstais , 

pienso  (pK*  la  causa  os  doi. 
d.  Isa.  Siemprc  dcsta  sucrle  cstoi , 
no  porqne  vos  me  la  dais. 
Ya  sois  ini  esposo,  y  cs  justo 
que  el  vcros  mc  d(»Voiisuelo, 
y  pucs  es  gusto  d(»l  ci(»lo , 


Mars. 

(I)  Muerte. 


que  procun»  daros  giislo. 
Tu  esposo  dixo  :  ai  de  mí. 


fl)  Kilaré. 

7.  V. 


Efc  propio  rn  los  qiip  opptecen, 
Si  f>Rti  IN  prenda  seitnr.i, 
No  Idulbtrar  la  licrmosura. 


DB  TERVEL.  ^ 

d.  Gon.  Por  fauor  Uin  soberano, 
(ladine  a  bc*sar  vna  inano. 
d.  ha.  Ya  con  el  alma  os  la  di. 
Mnrs.    Va  niaiio  U;  di('>  a  b(»sar , 
de /closy  rabia  mucro,   . 
(lue  mas  desengaño  cspero. 
d.  Gon.  Salid  doii  luan  a  dan^ar 

Vna  gallarda,  y  (4)  por  ser 
cl  mas  galan ,  y  el  padrino. 
d.  lu.    Por  cl  íauor  percgrino , 
que  fiie  de  vucstro  plazer 
Varato,  os  beso  las  nianos ; 
doii  (ioiiyalo,  yo  quisicra 
saber  dancar,  (lue  os  siruiera , 
110  soi  de  los  cortesanos 
Que  cn  esso  poiien  su  mira , 
sabemos  pocos  soldados 
daiiyar. . 
Rufi.     Los  de  lós  estados, 

quaiido  de  la  marcial  lira 
Se  rccogen  a  inuernar 
de  Flana(*s,  en  los  festincs 
son  fainosos  danQarin(*s. 
d.  lu.    Yo  soi  de  Africa,  y  dcl  niar. 
Ruft.    No  sc  me  ha  oluidado  a  nii 

I)e  Flandcs,  ciue  es  el  escuela 
de  daii^ar  la  Plantarela, 
quaiido  allá  soldado  fui. 
Y  a  iio  parecelle  a  vn  vi(?jo 
taii  nial,  diera  que  reir. 
Madri.  Los  iiouíos  pueden  salir , 
oue  son  de  la  fiesta  espejo. 
V.  m.  se  lo  mande , 
que  S(í  querrau  escusar. 
Rufi.     Salid  liijos  a  dan^ar. 
d.  Gon.  Salgainos. 
Madri.  Tristeza  graiide 

£s  la  de  doña  Isabel. 
Mars.    No  qiiiero  estar  mas  aqui 
viendo  miidaiivas,  piies  v¡ 
ya  tu  mudan^ a  crucl. 
Mucrle  me  dió  el  desengafio. 
d.  Isa.  Ai  triste. 

Mars.    Mu(>rte  me  dio.  Vase  Marsilla. 

d.  Isa.  Aqiicl  hoinbrc  que  salió 

me  d¡6  vii  sobrcsallo  cstrafio. 
Pareció  .sonibra  de  a(]U(^l 
que  aun  difuiito  cl  aliiia  adora. 
d.  Gon.  Que  es  lo  q.  teneis  scñora? 
d.  Isa.  Ai. 

Rufi.     Que  tencis  Isabel  ? 
d.  Isa.  No  se  (hkí  en  el  coraQon 

eiitra  al  salir  a  dan^ar. 
Rufi.     Pucs  ciitralc  a  desiiudar 
passarase  cssa  passion , 
QiK*  es  d(í  estar  tan  apretada 
dcl  vcstido  y  de  la  cena. 
d.  Isa.  Mas  (I(>1  alm'a  fue  la  pcna. 
Rufi.     Acu(;slate  que  no  cs  nada. 
Yanse  todos  entretanto,  y  salga  Garceran  y  detenga  á 

don  Gongalo. 
Gar.      Y'a  lia  Ilcgado  el  propio 
d.  Gon.  Ansi? 

Gar.      Mus  dc  vn  hora  ha  que  Uegó. 
d.  Go/i.Tnixo  los  jaezes? 
Gar.      No ; 

pcro  que  cstarán  aqui 
Mafiana,  dize  estc  pliego , 
qu(.'  es  de  don  Pedro  tu  primo. 
d.  Con.  Miicho  la  memoria  estimo ; 

tainbícn  me  escriue  don  Diego. 
Scguros  nicnso  qui»  cstán 
Íos  cauallos  :  esta  vez 
podré  dar  algun  jacz , 
y  algun  cauallo  a  don  luan. 
Gar.      'Scián  las  fíestas  fainosas 
y  avra  (lue  scruir,  y  vir. 
í/.  Gon.  No  podrán  dexar  úv  scr, 
coino  mi  gloria,  dicliosas. 
Vást',  y  sale  doñit  Isabel  có  ta  madrina  con  ropa  de  leuaniar 
Madri.  Ksla  (>s  la  obligacion  dc  la  madrhia, 

gnardeos  Dios  muchos  años,  y  veamos 


Hm  (.OMEDIAS  lilSCOGllUS 

de  los  (los  YPiiturosos  hercdt;ros. 

d.  ha.  Serúii  luiru  qii«>  us  siruaii,  düfia  luaiia , 

conio  los  puui'(;s  lo  haii  de  haxer.  Madri,  Aniiga 
a  visitaros  enihiaré  mañana. 

d.  ha.  Hareisme  la  merced  que  mo  aueis  hecho. 

Maár.   Hagaos  la  iioche,  amen ,  inui  bué  prouecho. 
\ase  la  Madrina  y  sale  Marsilla  deíras  de  ma  coríina. 

d.  Isa.  Al  sacriíicio  de  mi  mucrle  Uego, 

bien  se  uue  hc  de  viuir  muy  pocos  dias. 

Mara,    Dofia  Isaboi.  d.  Isa.  Qne  es  esto  santos  cielos ! 

Mars.    No  me  coiioces?  d.  Isa.  Tente  sombra  fria, 
ya  te  cono7.co ;  a  que  has  venido  agora? 

Mars.    Sombra  me  llamas?  d.  Isa.  No  te  llegues  tanto, 
s¡  alguna  cosa  (luicrcs  en  descargo 
de  tu  concieiicia,  dcxumelo  dicho , 
que  yo  (i)  te  iiromelo  de  cnmplirlo  luego. 

Mars.    Sin  duda  que  le  han  dicho  que  era  muerto. 

ff.  Isa.   Vete  í  oii  <ísso  somhra ,  y  no  me  sigas. 

Mars.    Doñu  Isabel  sossiogüte,  y  aduiorte , 

(|ue  s()l(H-s(()i  (lit'uiito  en  tu  luemoría, 
y  (luo  euibidiosos  de  In  di(!ha  mta 
i(*  han  contudo  (|ue  soi  inuerto  :  llega 
>  >crás  s¡  es  Ví^rdad.  d  isa.  Estrafio  caso ! 

Mars.    0¡  llo^o  dc  buscur  ha/ienda  y  hoiira 
con  quí»  Il(*gar  a  mereeer  tus  partes, 
y  por  dos  horus  mas  de  plazo ,  he  sido 
aiiiaiitc  (lesdiehado  :  por  tu  causa 
he  arado  el  mar,  y  el  Afríca  me  tícmbla , 
mira  est(»  pecho  lieno  de  heridas  : 
plu^uiera  a  Dios  qne  aliiiMtas  cstunieraii , 
pori|U(í  vieras  por  ellas  tu  retrato  : 
todo  en  la  preteiision  de  ser  tu  esposo , 
y  bohier  rico ,  ha  sido ,  conio  bueluo  : 
ya  no  tiene  reniedio  por  aora 
el  b¡en  que  dcsseó  con  tantos  dafios , 
(|ue  meiios  (|U(;  con  inucrle  no  he  cuinplHio 
con  las  desd¡chas  de  m¡  amarga  \ida , 
y  con  el  sentiiniento  dc  nii  niuerte,  (!3) 
tirani/ada  de  otro  ageno  duefio , 
para  darte  a  entender,  (|ue  por  ia  causa  (.1) 
muero  tanib¡(*n  con  loco  atr(Miim¡cnto; 
a(iu¡  (lui'se  escondernie,  y  espcrarte, 
daine  por  [^rcinio  y  iin  d(*'  ini  csperaiiQa, 
y  dc  lo  que  lc  quisc,  ísabcl  inia, 
vn  abrai.'o  iio  inas.  d.  Isa.  Ha  visto  el  sueio 
nias  cslrafio  succsso !  Mars.  Acaba,  acaba, 
ha/nie  cstc  bicn  por  vlliino.  d.  Isa.  Marsilla , 
los  ciclos  sabeii  bieii ,  que  te  he  qnerido , 
coii  cl  iiiayor  amor  qw;  ha  vísto  el  roando, 
las  iiucuas  dc  tu  nincrle ,  ine  la  dieron 
en  cl  t;iislo,  cii  el  bicn ,  y  cii  ia  esperan^a , 
y  tciiiciKÍo  por  eicrtns  cstas  iiii(*ua8 
in¡  padrc  iiie  apret(')  con  llaiito  y  ruegos , 
a  que  dlcsc  la  niaiio  a  doii  (lOni^alo, 
3  (pie  siiio  su  niuert(>  iloraria; 
y  viendo  cl  iniposs¡bIe  de  go/arte 
cl  s¡  l(>  d¡,  por  no  llorar  su  nmerte ; 
pero  iuc  coiidicion ,  (lue  hasta  que  el  phi/o 
se  cuniolicsse,  y  dos  lioras,  no  le  auia 
do  dar  la  niano  a  doii  (ionyalo  :  quíso 
la  sucr((> ,  (lue  tardases  las  dos  horas , 
ya  qu(?  el  pfa/o  passaua  di  la  mano , 
que  fuc,  sin  duda,  fucr^a  del  Plaueta ; 
ya  es  nii  esposo  Marsilla,  don  Gon^alo 
perdonaine,  si  el  gusto  que  niep¡(Jes 
no  te  ic  pucdo  dar  coino  (pi¡s¡cra , 
quc  no  le  he  de  ofendcr  jtor  ningun  modo. 

Mars.    Pues  cou  la  muerle  no  ino  falta  todo. 

Cae  muerto  Marsilla. 
d.  Isa.  Muerto  sin  duda  ha  eaido 
con  la  /elosa  passioQ  : 
(pie  notable  coiifusion ! 
sin  m¡  csloi,  pcrd¡ó  (4)  el  sentido. 
Ninguiias  siMlalcs  ticiic 
de  vida«  pcrdi(')  el  alicnto , 
aun  no  solicita  cl  vicnto  : 
ípie  han''?  don  Goii(;aIo  vione. 
Sale  dvn  Goui^alo. 
d.  Gon.  Dueño  de  nii  b¡é,  q.  ha/els? 

SolNra  el  yo  ú  rl  te. 
I  ^^l.ves  eu  logar  de  mi  muerU  escribiria  el  aulor  tniraiU' 


^' 


i 


DE  TiasO  hE  MOLINA. 

d.  Isa.  Hanie  sucedido,  esposo , 
el  caso  mas  espantoso 
quc  \ió  el  mondo. 
d.  Gon.  No  os  espanteis.  (5) 

Contadme  el  sacesso  amor. 
d.  Isa.  Esse  que  tienes  delante 

es  MarsiIIa,  no  te  espante 

verle  muerto  aqui,  señor, 

Que  honor  tuyo  ha  sido  todo « 

y  todo  en  tu  (6)  honor  ha  sido. 
d.Gon.üe  que  modo  ha  sucedido? 
d.  Isa. Dvspucs  sabrás  de  q.  modo. 

Aora  importa  sacalle 

de  aqui. 
tf.G(m.Presagio  mortal ! 

de  su  padre  al  mismo  vmbral , 

en  ombros  quiero  Ileualie, 

Para  que  nhiguno  sieiita 

su  niuerte. 
d.  Isa.Ksso  importa  al  punto 
(7)  eargarte  el  cueri>o  dífunto , 

(fiKi  tu  honor  está  a  ini  cueiita. 
d.Gon.Wi  bie  las  sospechas  todas , 

vieiido  tu  rostro,  ha  (8)  vencido. 
Cargose  el  cuerpo  dó  GóqoIo,  y  vase. 
d.  Isa.  Des(Hrhado  aguero  ha  sido 

en  la  noche  de  mis  bodas. 
Vase^  y  sale  Lain  con  vna  hacha  encendida,  y  Hipolito 

viejo  padre  de  Mursilla. 
Hipo.  No  ai  descubrille ,  sin  duda 

({ue  la  /elosa  passioii , 

que  el  fuego  del  coragon 

para  algüíi  dafío  le  ayuda. 

No  ai  en  todo  Teruef, 

y  calle  noliemos  dexado , 

que  no  ayamos  camlnado, 

(iuien  nos  püeda  dezir  del. 

Y  en  casa  Rnfino  están 

en  el  colmo  de  su  l)oda , 

3ue  ha  sldo  lai  cansa  to(ía 
e  sus  (iésdichas,  y  van 

del  (ííelo  las  lazes  bellas 

di/iendo ,  que  viene  el  alua  (9) 

retiraiido  a  las  cstrellas. 
Ijiin.   Ya  están  mu¡  baxas  las  siete 

cabríllas,  bozina,  y  carro, 

y  suefio ,  cena ,  ni  jarro , 

fin  de  (jue  lo  me  proniete. 

Durmlendome  voi,  por  Dios, 

en  pie.  Hipo.  A  casa ,  ser  podHi 

que  Dfego  aya  buclto  va. 
Lnin.  Dcsdichados  sois  los  dos. 
IIipo.  Entra ;  quicn  hijos  eiipciidra 

a  essos  cnidados  se  obliga. 
iMin.   No  pienso  qnitarme  Hga , 

iii  boton,  que  como  almendra 

eii  cascara  he  de  dormir. 
Yan  a  entrar,  y  tropiegan  en  el  cuerpo  de  Marsilln. 

mas  que  es  esto  santos  cielos,  (10) 

que  está  tendido  en  el  suelo, 

y  no  viraos  al  salir? 

Honibre  difunto  parece. 
Hip.    Honibre  a  mi  puerla  difunto  ? 
Lain.  Es  vcrdadero  trasunto 

de  mi  señor,  que  te  ofrecc 

A  su  misnio  original 

la  fortuna. 
Hip.     Este  es  Lain , 

(|ue  a  tan  desdichado  íin 

lc  triixo  el  zeloso  mal , 

Siii  duda. 
Lain.  En  iiinguna  parte 

parcce  ciue  nerida  ticne. 
Hipo.  Herído  (le  zelos  viene. 
//ffiw.  No  dííS  en  desconsoiartc , 

tíue  quizA  desmayo  Iia  sido 

de  la  passlon  que*^le  abrassa, 

(B)  Siistituyendo  no  «f  turbeU  couslaria  «1  verso:  (omo  s«  balla  l¡<'i.<» 
uiiii  siiuiia  de  nias. 
(»'  Ml. 

^7)  Tul  vex  cárgalr. 
(«I  lle. 

^'í.  'í?"*  •"•  *'*''"*<^ '/""  coníucnc  cun  c*li». 
ilil;  Sautu  riciu. 


LOS  AMANTES  DE  TERVEL. 


nt 


y  al  quoror  entrar  en  casa 

viuo  a  fahailo  el  sontido , 

Y  ansi  cn  el  vnil>ral  cayó. 
Hipo,  Lain  desmayo  inortal 

deue  dü  ser  por  ini  mal , 

quc  para  siempre  le  dio. 
Lain.  Lleuarle  quiero  a  !a  cama 

en  brayos,  y  allii  quiz¿k 

con  reniedios  bulucra. 
Ilil/o.  Ksta  tltcha  de  ia  fapia. 

l)c  tus  liechos  esperc? 

ai  hüo  del  alma  mia , 

llorando  ai  alua  del  dia 

dt»sde  oi  acompañaré. 

Annque  ya  esta  misma  suerte 

llorc  con  ansia  mortal, 

quc  como  íiesta  del  mal 

tuuo  vis|)era  su  mucrte. 

\an»e,  y  sale  Rufino  y  Druiüa, 
Rufi,    Drusila ,  como  han  donnido 

los  uouios?  Drtr.  Muy  bi¿  señor 
Rufi,   Engendra  la  cama  amor , 

auniiue  es  madre  del  oluido  : 

Que  han  almorzado  ? 
Dnisi.  Mui  bien 

de  almorzar  les  embió 

la  madrina ,  en  quc  mostrO 

su  voluntad ,  y  tambien 

la  largueza  en  el  amor , 

Sucsto  que  obligada  eslaua. 
luchazen? 
Drui.  Ya  se  leuantauá 

don  Gon^alo  mi  señor. 

Kuego  a  Dios  que  presto  veas, 

scñor ,  vu  nieto  con  bien. 
Rufi,   Para  ti  serü  tambien , 

Drusíla ,  el  bien  que  deseas. 

Don  Gon^alo  sale  ya.  Sale  dmi  Cou^alo, 
d.  Gó.  Aqni  me  aguarda  mi  suegro. 
Rufi.   0  injo,  con  quien  aiegro 

mi  edad .  que  a  la  muerte  vá. 

Dios  os  dé  mui  buenos  dias. 
d.Gon.Uux  buenos  se  los  dé  Dios 

a  vuessa  merced. 
Rufi.    Lo  serán  con  vos.  (1) 
¡tru.    Que  alegrias 

liaze  el  gusto  en  la  vejez ; 

desdichado  del  que  pierde 

vida  y  dueño,  v  vio  mas  verde 

su  (^speranga  alguna  vez. 

0  infeliz  y  tríste  amante , 

por  dos  horas  solamente 

el  bien  perdiste ,  y  ausente 

fuiste  a  vn  muerto  semejante , 

Pues  (lue  Ilorando  (2)  tu  muerte, 

aunque  el  ausencia  es  lo  mismo. 
d.Gon.Ks  mi  amnr  profundo  abismo, 

no  ai  medirle. 
Rufi.   Felizsnerte 

Mi  liija  ha  tcnído  aora. 
(/.f;()7/.SoIo  yo  el  dichoso  soi 

quc  la  merece.  Dru,  Yo  voi 

a  vestir  a  mi  señora. 

Yate  DrusHa,  y  sale  Lain  con  vna  loha  de  luto,  amoríajado, 

cubierto  el  rostro, 
Rufi.   Que  es  esto  que  viene  aqui  ? 

quicn  en  Teruel  ha  muerto, 

quc  dc  luto  tan  cubierto 

se  entran  en  mi  casa  ansi? 
d.Gon.{Z)  Tu  tristeza  marauiUa; 

(luien  sois? 
Rufi.   Kspantado  estoi. 
Lain.  Vn  eriado  Uoron  soi 

de  Ilipolito  de  MarsiUa. 
Ruñ.   Murió? 
Laitt.  No  seüor  murió 

(1)  BfU  ndondílIaesU  ettropeada  :  parece  qae  Uleccloa  orlginal  de- 

kta  Mr  esu  i 

DIos  os  dé  Diuy  buenos  dias. 
—  Muy  bucnos  se  los  dé  Dios 

á  vuesa  merced.  —  Con  tos  i 

bueuusserár  -^  (K**  alegrlas,  elc.  | 

11)  Uona  Im}. 


su  Iiijo.  Ru.  No  ha  mnchos  dias 

quf;  niuri(>  eii  las  baterias 

(1(>  la  Goleta?  Lain.  Trajo(4) 

Ksso  en  Tcruel ,  señor , 

algun  villano  enemigo 

suyo  ?  Rufi.  Ansi. 
Lain.  KI  vino  conmigo ; 

digo ,  yo  con  cl,  y  amor 

I)c  repente  lc  dio  mucite  (5) 

vieiido  su  (iicha  nmdada 

por  dos  lioras ,  v  trocada , 

ya  su  aiicion  diferentc. 
Ruñ.   Suspenso  y  sin  seso  estoi. 
ef.ü'oTi.Disiniular  me  conuicne. 
iMÍn.  Mi  triste  pcrsona  viene 

aora  a  dcziros ,  que  oi 

Sc  cntierra,  y  suplicaros 

d(*  partc  dc  mi  scfior 

el  v¡(*jo ,  lc  hagais  fauor 

(le  lionrar  su  entierro,  y  hallaros 

Kn  sus  obseqnias,  los  (lias 

quc  duren.  ifii/l.  Ai  cosa  igual. 
¡Min.  Én  pi(.'dras  harán  scñal 

las  tristes  lagrimas  mias. 
Rnfi.   Dc  nuestra  parte  direis 

lo  que  su  desdicha  a  todos 

nos  p(>sa ,  y  por  quantos  modos 

con  seguridad  podeís 

Tcncriios  para  seruille, 

que  esto  quc  le  ha  sucedido , 

otra  vcz  lo  hcmos  scntido 

como  era  razon  sentille. 

Y  lo  scntimos,  dezid , 

de  nueuo. 
Lain.  A  Dios,  quicn  pcnsara 

de  mi  altiucz ,  que  parara 

cn  plañidera  dcl  Cid.  Vase  iMtn. 

Rufi.  ConfiLso  estoi ,  y  admirado 

dc  la  nouedad.  d.  Gon.  Yo  estoi 

contento.  Rufi.  Sin  seso  voi. 
d.  Gó.  Yo  alabo  el  bic  de  mi  estado. 
Vanse,  y  salgan  Drusila  con  vn  espejo,  y  doña 

Isabel  tnirandose  en  el. 
Dru.    De  amantc ,  y  dc  desdichado 

cxemplo  del  mundo  fue. 
í/.  Isa.  Alga  essc  espejo ,  v  veré 

como  ine  assienta  cl  tocado. 
Dr,      Que  mogo ,  cn  de&dichas  viejo, 

que  fé  jamas  conocida ! 

quc  muerte  enmeciio  su  vida, 

q.  amor !  d.  Is.  Lenáta  í*sse  cspejo. 
Drus.  Que  tragedia  tan  m(»rtal, 

(¡ue  teniprana  muertc  íiera  I 
d.  ísa.  Dueiia  estoi  desta  manera. 
Dru.    La  gala  y  fé  faltó  en  él. 

Pareee  (lue  no  te  agrada, 

de  alabar  sus  partes  dcxo. 

Caesele  el  espejo. 
valatc  Dios  por  cspejo. 
d.Isa.  Quebrose? 
Drv.      No  ha  sido  nada. 
d.  Isa.  Nada  d(*zis ,  y  el  cristal 

esta  niil  pedagos  hccho, 

qiie  ninguno  es  de  prouecho , 

loílo  me  sucede  mal , 

Desdc  que  me  leuanté , 

qne  el  espectaculo  fiero , 

(juc  fue  cl  prcsagio  primero , 

cíestos  amenagas  (6)  fue. 
Tocan  vna  caxa  dentro  ronca. 

Drusila  (jue  caxa  es  esta 

que  se  escucha  destemplada? 

quien  niarcha,  que  al  aima  elada 

(coii  laii  triste  son  molesta  ? 

Assomate  a  essc  balcon, 

porque  t>arece  quc  passa 

por  el  vmbral  de  mi  casa ; 

(lue  triste  y  medroso  son ! 

(4)  Trazó. 
ue  li*e"r  ^  lue  este  verso  consueDC  con  el  cuarto  de  la  redondJUa,  htf 

I.e  diú  luuerte  d«  repenle. 
i^    


-ój^  COMEDIAS  ESCO<;iI)AS 

Dru.    Ya  voi.      Vase  I>nnnla, 
d,  ha,  Mira  qiie  sucessc» 

pregoua  de  atiuesla  suerU» 
aquesta  voz  ile  la  niuorle ; 
que  no  esloi  en  nii  contiesso. 
Buelue  Drusila. 
Drus.  Ponte  a  la  ventana , 
y  desde  sus  rejas 
inirarás ,  sefiora , 
la  villa  rebuelta. 
Mujeres ,  y  niíios 
con  lagrinias  tienias 
esta  calle  ocupan, 

Lessotras  despuei^lan. 
esde  las  venuuias 
arrancan  de  pena 
sus  cakcllos  rnbios 
duefias  v  don/ellas. 
Los  viejos  aneianos 
vaii  eon  la  tfi'iie/a , 
en  hehras  ch;  piata , 
ensartando  perlas. 
Oyense  suspiros, 
(pieal  aire  penetran, 
hasta  el  eco  niisnio 
siispira  en  respuesLi. 
Ü(*steinpladas  cuxas 
desto  el  conipas  lleuan , 
(lue  soii  en  las  niuertes 
ílanto  de  la  guerra. 
Al  rededor  vicne 
g(^nte  de  la  Igl(*sia , 
con  capas  de  coro , 
y  amariUa  cera. 

V  hazieiido  sus  vozes 
con  las  eaxas  mezcla, 
los  responsos  mueuen 
estrafia  tristeza. 
Luego  mas  ahaxo 

se  vé  (1)  por  la  tierra 
de  Moros  vencidos 
rendidas  vanderas. 

Y  en  onihros  de  nohles, 
con  arnias,  y  csnueias, 
vu  difunto  arniado 

a  vsan(;.a  de  guerra. 
Alaridos  tristes 
dei  puehlo  le  cercan  , 
dc  ({uc  era  hien  quisto 
niuestras  verdaderas. 
Ya  dizen  las  eaxas , 

(pie  el  entierro  llcga « 

y  el  alina  te  díze 

quieii  es  el  (|ue  (nilierran. 
Tocaii  las  caaas  coiiw  a  entierro. 
d.  ha.  No  (ís  este  Drnsila , 

i\\\v.  desta  niancra 

passa  por  niis  ojos 

cl  (pie  fue  su  eslrella? 

No  es  este  aípiel  hoinbre , 

(pie  desde  la  escuela 

nie  quiso  veiiite  años 

con  tanUi  firineza? 

Y  el  ({uc  por  mi  causa 

se  iiartió  a  la  guerra 

a  perder  la  vida , 

y  a  ganarriqueza? 

Ko  es  este  a(piel  mismo 

({ue  quise  en  ausencia , 

y  muri()  en  mis  maiios 

'de  zelosa  peiia  ? 

*Jomo  estoi  yo  viua, 

que  mi  vida  es  fupríja  (2), 

viendo  mucrto  el  dueño 

qne  era  causa  della? 

Siguemc  Drusila , 

o  sola  me  dexa , 

que  el  mnerto  (¡uc  passa 

el  alma  me  lleua. 
Drwtu  Kn  Ui  lioiior  señora , 

aduierte.  á.  Jsa.  Ho  vengas* 

fll  Vfii. 

.i»  iQué  mk  vida  MftMffsaf 


DE:  TlRSO  DE  MOLINA. 

(]ue  110  tendré  vida 
hasta  verme  muerta. 
Yanse,  y  tocan  caxas  desiempladas,  y  sanlgan  (5)  todos  tos 
que  pudieren  de  iuto,  Rufíno,  don  GouQaio,  Hipolito  Marsi- 
lla,  y  sientense  en  vnos  bácos  a  ios  iados,  y  corrase  m  tafetá, 
y  parezca  hlarsiiia  armado  sobre  vn  tumulo  negro,  o  con 
la  ceiada  en  ias manos,  y  hachas  a  los iados,ydon luan. 
Rufi.     Coniieneen  de  los  oíicios 
las  ohs(>(piias  funerales , 
de  la  Christiana  fé  indicios. 
Saie  doña  Isabel  con  nianto  cubierta. 
d.  ha.  No  respeta  en  casos  tales 
amor ,  vidas ,  ni  juizios. 
Dize  echada  sobre  el  difunto, 
Esperame  dueíio  amado , 
tanto  de  mi  fé  esperado  > 
(pie  110  es  razon  ({ue  ei  amor 
taiito  resuete  el  hoiior , 
pues  me  le  han  tiranízado.    AbraQaie. 
Cefiiré  con  bra^o  fuerte , 
de  lirmeza  iio  rompida, 
tu  peeho  de  aquesta  siierte, 
({W!  lo  que  no  quise  en  vida 
te  v(Migo  a  pagar  en  inuerte. 
Tamhien  en  la  muerte  dura 
aeonipariando  te  voi , 
y  S(>i)aii  todos  que  soi 
(lofia  Isahel  de  Sigura. 
Quedase  muerta  sobre  Marsüla. 
d.  Gon,  Uuc  es  csto  fortuna  airada?  • 
que  es  esto  infame  muger? 
pero  castigue  mi  espada 
tu  error,  pues  te  vengo  á  ver, 
de  quien  me  afrenta  abra^ada. 
Rufi.     Deteneos»  don  Gonvalo. 
d.  Gott.  No  te  opongas  a  mi  furia, 

(lue  a  vii  toro  zeloso  ipualo. 
Rufi.     No  ai  en  los  muertos  uijuria. 
d,  Gon,  Ni  en  mi  furor  intenialo, 

Que  está  Tiua  quien  me  ofende. 
d,  luan.  Señora  dofia  Isahel , 

no  UKí  escucha,  mire  (4),  cntieDde , 
no  ai  apartalla ;  con  él 
siii  duila  morir  pretende. 
No  se  ha  mouido,  ni  dá 
señal  de  vida  ninguna , 
muerta  conio  el  niuerto  estüi , 
son  una  elada  coluiia 
su  freiite ,  v  sus  manos  ya. 
Don  (ionQalo ,  vuestra  esposa 
es  niuerta. 
d.  Gon.  Extrafia  cosa ! 
Rufi.      Graiide  muestra  de  aficion ! 
d.  iu.    Taiito  puede  la  passion. 
d.  Gon.  Y  nii  estrella  rigurosa. 
Rufi.     Dou  Gongalo,  no  U'iieis 
que  ({uexaros  con  furor 
({ue  esta  tragedla  que  vels , 
y  yo  lloro,  causa  anior. 
y  iinii(]ue  vos  dezir  iHideis , 
Que  sois  su  esposo .  en  razon 
de  la  amorosa  passion 
los  dos  estauan  prendados , 
y  en  esperanga  casados , 
ya  ({ue  iio  cn  la  possession , 
Y  assi  en  vn  sepulcro ,  cs  bieu 
que  S(.'pultados  estén, 
y  eii  mamiol ,  que  etemo  viua 
contra  los  tiempos,  se  escriua 
este  epitafio  tambien. 
Aciui  yazen  dos  amantes 
mnertos  juntos,  al  rigor 
de  los  hados  inconstantes , 
seuKMantes  en  amor, 
y  en  la  muerte  semejantes. 
Porque  del  amor  fiel 
de  Marsilla ,  y  de  Isabel 
digaii  lo  (pie  tantos  vieron. 
(l./ti.(o)Y  este  es  el  fin  que  tuuíeroa 
los  amautes  de  leruei. 

j  « 


8 


APÉNDICES  <". 


Jornada  tercera  de  la  comedia  titulada  Lo  que  hace  un  manto  en  Hadrio. 


Salen  GABRIEL  t  MAJLELO. 

GABRIEL. 

No  asistiré  cn  esta  casa 
lln  hora ,  si  por  vivilla, 
Fuese  señor  de  Sevilla. 
La  ropa ,  Majuelo ,  pasa 
A  la  posada  primera 
Que  uallares. 

MAJUELO. 

¿Y  las  vecinas? 

GAltRIEL. 

Son  Circes  y  Falerinas, 

Y  yo  entre  tanta  quimora , 
Tanla  mentira  yenredo, 
Quien  el  seso  ha  de  perder 
Por  {$usto  de  una  mujer. 

MAJOELO. 

¿Pareció  la  de  Toledo? 

GABRIEL. 

Ensu  busca  desatina 
Mi  díscurso  enmarañado  : 
No  hal)emos  los  tres  dejado 
Sala ,  retrete ,  oUcina , 
Gancel ,  ángulo ,  azotca 
Sin  registrar,  deste  cuarto. 

MAJUELO. 

Nuestra  dlcha  anda  de  parto  : 
¡Quiera  el  cielo  que  no  sea, 
Tras  tanto  dolor,  aborto! 
Mas  ¿qué  dice  la  Leonor? 

GABRIfiL. 

Bürlase  de  nuestro  amor ; 

Y  aunque  malicias  reporto , 
Sospccho  que  se  conjura 
Coiitra  mi  toda  esta  casa. 

MAJUELO. 

Segun  lo  que  en  ella  pasa, 
No  es  vana  tu  conjetura  ; 
Mas¿podrás  tú  persuadirte 
A  que  uiia  mujer  sin  verte , 
De  tanto  crédito  y  suerte , 
Atropelle ,  por  seguirte , 
Pundonores  y  obiMÜtMicias , 

Y  quebrjMtaudo  claiisuras 
Ños  obligue  á  hacor  á  csouras 
Discursos  y  consecueiicias? 

GABRIEL. 

Si  Don  Goiizalo  lo  aürma, 
Don  Lüis  le  correspoude , 

(I)  8e  Incloyea  con  este  titiilo   aquf  varias 

rilexat  ó  Irosoa  uotablpn.  I.  Ia  ti.TCPra  ioruaila 
nlegra  de  Lo  que  hace  un  manto  en  Üadrid, 
rpfundicion  de  la  i:i»m»'dia  •!••  Ti'IU'x  En  MudriA 
y  CH  una  casa.  Lh  de  IflU^r.  no  fiu'  iiii|ir»'>.a 
por  él,  j  dcliiú  serlu  eu  viKta  ilu  un  niBuusirilo 
muliladu  «n  diverto»  iiasajfü,  prlnripiilmi'uti' 
«tn  las  últimaa  fsceuas :  i|iiixa  nu  las  pohlreniM  di' 
1.0  que  hace  un  muHlo  vn  Jlatlnd  ko  lialle  cl 
peusamieiito  6  furina  dt-l  di'^fulnre  nriginal 
iiuRiiiu  pur  Tellpx  É  la  ubra  priiniliva.  II.  Tres 
frajtmenluii  de  la  couiHilla  Et  ftfy  Doh  Pedro  en 
Af<ii<ri(f,  publirada  eu  una  Quiniaparte  de  come- 
dUu  de  Caldervn,  ruyas  variaiiti's  runvienf  cu- 


teiar  cou  el  textu  Refcuido  pn  esta  colcrciou. 
III.  El  eximeu  de  La  Ihrudencia  cn  la  tnifler  7 
El  Condtnado  por  detconftadot  e«críto  por  el 
Sr.  D.  AgutUn  Ihiran,  qiie  en  la  biofrrafla  de  Te- 
llexjnserta  al  pj-incipiude  estf  xolumen.ufrcciu 
0l  leKundo  da  este»  dos  preeiotoa  articulos. 


Doña  Leonor  que  la  esoonde , 
Este  iniposible  coiiürnia , 

Y  ves  cual  la  andaii  busraiido 
Ücsatinados  los  dos , 
¿Quó  he  de  hacer? 

MAJUELO. 

No  sé,  por  Dios, 
Puesto  que  voy  maliciando 
Quc  la  tul  Doña  tupada 
gue  en  San  Blas  U*  encantusó, 

Y  por  la  reja  nos  dió 
La  aurífera  bolsillada , 
Ks  la  Seralina  Diieiida 
yuc  desde  Toledo  aquí 
Nos  sigue. 

GABRIEL. 

¿Noesfrenesí 
Tu  discurso? 

MAJUKLO. 

Eii  la  encomienda 

Y  patrocinio  fíada 
De  la  Leoiior  (lue  la  oculta, 
Amor ,  <iue  no  dificulta , 
Por  ser  ciego  y  dios ,  eii  iiada , 
A  la  corte  la  traiíria 
Euamorada  de  ti. 

GAURIEL. 

Juzgara  yo  ser  así 
A  habernie  vislo. 

MAJUELO. 

Crcria 
Lo  que  la  fama  encarecc, 
Ensauchando  la  verdad : 

Y  uiia  encerrada  beldad , 
Oue  lo  que  escuoha  apetece , 
Te  habrá  pintado  tíiganie 
De  la  gentileza  y  gala. 

GAItRIEL. 

Niinca  la  preseniia  iguala 
A  la  faina  de  uii  amante. 
Pero  s¡  eso  fuese  así , 
;,Quién,  Majuelo,  la  informó 
Taiito  de  mi  ? 

MAJUELO. 

Quicii  la  dió 
llospicio  y  ayuda  aqui : 
La  Leoiior. 

GAKRIKL. 

¡  Qué  desvarío ! 
¿Pues  de  quiéii  pudo  saber 
Mi  modo  de  proceder 
DoñaLconor? 

MAJUELO. 

Detu  tio, 
Qno  algunavez  sobr»;  niesa, 
DÍNÍrliciido  oi'iosiiiudi'S , 
Le  eonlú  lus  iiiocfdades. 

C.VnKIKL. 

nicii,  pero  iio  á  la  Condi'sa, 
Qii(*  habiiMido  llegado  ayer , 
lloy  eiiuiito  nic  pus(i  sabe 
Coii  la  de  San  Blas. 


MAJUELO. 

No  cabe 
tl  i>ecrelu  eu  la  niujer. 


Si  está  Dona  Serafína 

En  casa ,  y  Doña  Leonor, 

Que  es  ageiite  de  su  amor, 

C(miuiii('()  por  vechia 

A  la  Coiidcsa  este  eiiredo , 

¿  Qut»  mucho  qu(i  entre  las  tres 

Matfria  á  luisterios  dés? 

GABRIEL. 

Casi  convencido  quedo. 
Eu  fiii,  tú  estás  |>ersuadido 
A  que  mis  pasos  siguió 
Seralina. 

MAJUELO. 

Y  (pie  te  halló 
Junto  á  San  ({las ,  y  (lue  ha  sido 
Doblonista  provisora 
De  nucstra  ni'cesidad , 
Con  la  Ilberaiidad 
Que  te  eniboIsiUa  y  nos  dora. 

GAURIEL. 

Si  á  su  padre  prometi 
Eii  Toledo  ser  su  esposo, 
No  cs  caso  diUcultoso 
Iinagiiiar  que  est(!  aqui 
Qiiicn  se  pudo  u.s(>gurar 
Dc  nii  palabra  sin  verme. 

MAJUELO. 

Amor  despierta  A  (luien  duerme : 
De  ausentes  no  hay  que  fiar. 
Tú  (Mi  la  corte ,  y  taii  travieso, 
Sus  calkís  que  por  instantes 
Las  cruzan  mil  guarda-infantes, 
A  vista  el  ratoii  dcl  (lueso, 
EI  tahnr  juiito  al  tabI(>ro , 
La  polilla  enlre  la  ropa , 
La  p()lvora  coii  la  estopa, 

Y  (»1  pobre  sobre  el  dinero.... 
Sus  cclos  te  habrán  cantado 
Si  divertido  te  sueña , 
«Melisendra  está  en  Sansueíia, 
Vos  en  Madrid  descuidado » . 

GADRIEL. 

Pues  bien,  ¿qué  liubemos  de  hacer, 
MeriMniMido  su  üneza 
Qiic  idolutre  en  su  belleza 
(Qiii'  la  (I(íb(»  de  leiH^r 
QuiiMi  luiilo  d(;  sí  confia), 
Cnuiiilo  ú  la  Ikm'Uiosu  Leonor 
Sc  iba  iiiclinando  nii  amor , 

Y  lucgo  eii  la  liraiiia 

De  aquel  monjil  hechicero, 
Llora  iiii  libertad  presa  ? 
Yo  iilolatro  en  la  Condesa; 
Yo  tainbien  á  Leoiior  (piiero. 
Yo  á  Seralina  obligado 
Engolfo  imagiiiacioncs. 

MAjrELO. 

Uepúrtctc  (Mi  tura/oiics, 
Dcscuurtiza  tu  ( uidudo, 
Dividi;  Ilunius  iiiiiuictus 
Por  jiunudus ,  si  unior  llora , 
Couio  cuincdia  d(;  uhora 
Que  la  escrilMiu  trcs  (MHítas. 

Saie  PACHECO. 

rACHECO. 

Uu  hidalgo  toledano 


710 

Por  aqoi  á  caballo  vino , 
Y  por  llcgar  de  camino 
No  enlró  á  besarlc  la  mano. 
Esia  para  ti  me  dió 
De  no  sé  cual  Don  Andres, 
Diciéndome  que  despues 
Yolverá  á  verte. 

GAIIRIKL. 

Cosó 
Nucstra  confusion ,  Majuelo 
Ksta  carta  nos  dirá 
Si  aquí  Serafína  cstá. 

HAJOELO. 

Lü  pues. 

GABRIRL. 

Abrírlarecelo, 
Por  no  escuchar  iiiocente 
Justificadas  querollas, 
Si  mc  juzga  causa  (h^llas 
Su  padre ,  y  deste  accidente 
Es  arrojada  ocasion 
La  fuga  de  Seraüna. 

«AJUELO. 

Rásgala ,  pues ,  que  os  paulina 
0  carta  de  excomunion. 

GAimiKL. 

Mas ,  si  yo  no  la  ofoiuli , 
¿Qué  injurias  léré  quo.  tema? 

MAJUELO. 

Claro  está. 

GABRIEL. 

Rompo  la  nenia. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLÍXA. 

llusta  ol  snclo  está  poblada 
Üe  duendes  :  huyc.  pnr  Dios , 
Trasgos  que  de  dos  on  dos 


Ya  de  quejas. 


MAJUELO. 


GAURIEL. 


Dioo  asi : 
(Lee.)  Mi  Seraflna,  obedienfe 
A  la  eleccion queen vos  hice, 
Que  80^  rtguroso  dice 
En  permittros  ausente. 
Kl  no  haberos  visto  siente , 
1'  tan  resuelta  en  atnaros 
Cuant^  dudosa  enjuzgaros 
Donde  la  causeis  enojos , 
COmo  entra  amor  por  los  ojos , 
Desea  veros  y  habiaros. 
Yo ,  como  el  colegio  tasa 
Permisiones  á  la  vista , 
Para  que  á  ia  vuestra  asista 
La  he  restaurado  á  mi  casa. 
Si  amor  honesto  os  abrasa , 
Dad  ta  vuelta  presuroso ; 
Que  habiendo  de  ser  su  esposo , 
Uacienda,  gracias  á  Üios, 
Me  sobra  para  los  dos , 
Con  que  vivais  caudaloso, 
DoN  Andres  de  Silva. 

GARRIEL. 

Cuán  mal  astrólogo  hus  sido  ? 

MAJIIKI.O. 

¡  De  extraño  golfo  has  sulido  1 

GABRIKL. 

Dusca  postas ,  no  me  dós 
Ocasion  de  dudas  nuevas. 

MAJ^ELO. 

No  haré  ;  pcro  la  Lconora 
Es ,  vive  Dios ,  lojedora 
Destas  marañosas  pruobas : 
La  que  ayer  tardc  encubierta 
¥\ó  cmbelecos  al  manto  : 
La  que  cn  casa ,  á  oiirodo  tanto 
Dió  motivos,  y  abrió  puorta  : 
La  quc  nos  tiró  cl  bolsillo  : 
La  Medea  cortosuna , 
Quc  finge  á  la  toledana 
Oculta.  Para  inferiUo 


Aíiviorh'  qnc  ya  sabía 

Quc  aqui  te  hábiasde  hospedar 
I  iNo  (>s  aquesto  uluciiiar; 

'l'u  tio  se  io  diria. 
'  Viiio  su  primo  despues , 
,  Que  siendo  tu  opositor, 

La  dió  cucnta  de  su  amor  : 

Supo  como  Don  Andres 

(^oa  Seraüna  te  casa  : 

Consultaron  sus  desvelos, 

Creció  su  amor  oon  sus  celos, 

Y  como  deiitro  do  casa 
Tiene  cuantos  maloriales 
Su  embcloco  necoslta , 
Tu  duma  dosacredita, 

Y  son  los  tres  sus  parciales, 
Su  primo  (su  herinano  digo), 

Y  vueslra  viuda  Condesa, 
Porque  logrando  esta  ompresa , 
Kllu  se  case  contigo , 

Don  Lüis  con  la  veciiia 
Soñoría  ó  Excelencia , 

Y  dospues,  sin  competencia, 
Esolro  coii  Seraliiia. 

GABRIEL. 

Pártame  á  Toledo  yo , 

Y  arrimando  pretensiones , 
Dosompeñe  obiigaciones 
De  quien  noble  me  adeudó 
(iOn  su  hija  y  con  su  herencia  : 
Pague  yo  á  su  Seralina 

La  iineza  que  la  iiiclina 
A  desear  mi  presencia  : 
Logre  yo  con  una  osposa 
Taldote,  oslima y  regalo 
(Que  pues  la  ama  Don  Gonzalo 
No  hay  duda  de  qut*  es  hermosa) ; 
E  intente  Dofia  Leonor 
En  esta  casa  encantada 
Qu(*  la  pague  la  posada 
Mi  diliculioso  amor; 
Puos  si  artilicios  alicnta , 
Qu(»  ya  empiezo  á  aliorrecer, 
YóiKiomo  yo,  vciidrá  á  haocr 
Siii  los  huéspedos  la  cuenta. 
Ksas  mulotas ,  Majuelo , 
Sara ,  y  vamos  á  biiscur 
I*osius ;  que  hoy  hc  de  Ilegar 
Doiide  siii  eclipse  cl  cielo 
Mo  dejen  ver  (le  una  cara 
Quc  me  alegredcscubierta. 

MAJUELO. 

nicii  diecs. 

GAIIRIEL. 

Abrc  esa  puerta. 


Abre  la  puerta,  y  ve  salir  de  la  otra  á 
ÜORA  LEONOH  y  DOSÍA  manuela, 
von  mantos,  y  que  se  sientan  en  dos 
sillas. 

MAJUELO. 

¡  Josiis ! 

GAKRIKl.. 

¿Quó  has  visto? 

HAJUELO. 

Jurara 
Qii(>  do  In  alcoba  salieroii 
Í)os  niedios  ojos  nubludos, 
Y  (Mi  dos  sillus  ascntados 
Dos  mil  asombros  ine  dioroii. 
Poro  debí  de  sofiarlo  : 
Mii'u  tú  sí  es  ilusion. 

GABKIEI.. 

No  sueñas,  mujcrcs  son. 

HAJl'KLrt. 

Llcga  pu(*s  tú  5  uvcriguaiio, 
QiKí  yo  desde  aquí  las  echo 
La  beiidioion  sin  pasar 
I  Siis  umbrales.  No  he  de  cstar 
En  casa ,  que  desde  el  techo 


Se  (Mitran  á  puerta  corrada. 

GARRIEL. 

Tendrá  cse  cuarto  encubierta 
Alguiia  puerta  ó  voniana 
Que  salga  á  esotro. 

HAJUELO. 

Esa  es  vana 
Conjetura  :  no  hay  nius  puerta 
Quc  esta  que  sale  al  patin 
Cou  esa  reja  á  la  calle. 
Lo  que  importa  es  santigualle. 
Una  sala,  un  camarín, 
Un  alcoba ,  un  aposento 
En  que  duornio,  hay  solo  en  él. 
Ten  por  cierto,  Don  CabrieS , 
Que  es  todo  esto  cncantainento. 
Los  críados  dc  tu  tio 
Posan  fuera  cn  el  zaguan  : 
Las  piezas  todas  están 
Macizas :  cré,  sefior  mio, 
Que  anda  el  diablo  por  aciuí, 
0  quien  sus  tramoyas  sube. 

DOX  GARRIKL. 

¿  Y  si  acaso  hubiese  Ilavc 
Falsa  ó  maestra  ? 

MAJUELO. 

Aun  así, 
Con  dcscrédito  dcl  duofio , 
Ariadi(!'ndoIa  un  candado, 
Saliérumos  dc  cuidado. 

GABRIEL. 

Y  yo  saldré  deste  empcño, 
Averiguando  quién  son 

De  taiito  embeleco  autoras.  — 
Pucs,  niis  onigmas  st>ñoras, 
ÁCuál  pucde  ser  la  ocasíon , 
Que  honrando  esta  hubitacíon 
Con  oirounslaiicias  taii  raras, 
Priváiidonos  do  las  caras, 
Seais  por  mezclar  rigoros, 
Pródigas  en  los  favoros 

Y  on  las  bellezas  avaras  ? 
No  mo  atrevo  á  proguiitaros 
Por  dónde  cntrada  liivislcs ; 
Pues  como  duofios  pudistes 
De  todo  posesionaros : 
Dcseoso  dc  agradaros , 

Son  tun  cortas  mis  T(>n(iiras, 
Qiio  ocultándome  hcrmosuras 
Sus  rayos  por  varios  modos, 
Soles  que  alumbran  ¿  todos , 
A  mi  me  dejan  á  esciiras. 
Las  luccs  bcUas  y  claras 
Desos  cielos  descubrid ; 
No  cstó  yo  solo  en  Madrid 
Di^soomiilgado  de  caras. 

MAJUKLO. 

Corrc  vclos :  ¿qué  n'paras? 

GARRIEL. 

Nccio,  ten  coniedimioulo. 

MAJUELO. 

Biomhos  dcste  aposento , 
Diicndos,  fantasmas  ó  diablos, 
Dcsontapizad  retablos ; 
Que  por  san  lUas  no  hay  adviciito. 

GABRlKL. 

;.()u(í  mandais?  ¿A  quí  venis? 
¿En  ípi(»  duros  giLSto  puodo? 

DONA  LEOOM. 

Yo  vongo  dcsde  Toledo, 

D05ÍAMANÜELA. 

Yo  dc  mas  léjos. 

DOÑA  LEOMOR. 

Cumplis 


Palabras  qne  redncis 

A  olTÍdos  lan  hrevemente, 

Qne  apénas  e&tais  ausenle 

I>e  quien  os  obliga  tanto , 

Guaudo,  siii  vcr  mas  de  un  manto, 

Lo  idoiatrais  pretendiente. 

jDiciiosa  la  que  en  vos  Üa 

Kl  sosiego  de  sus  llamas , 

Kn  ftladrid  ya  con  tres  damas, 

Y  estas  en  ménos  de  un  dia ! 
i  La  quc  encul)ierta  os  espia, 

Y  dilicultando  emprcsas, 
Os  engaña  con  promesas 
Quc  disfrazan  pundonores ! 
Ya  muerto  por  las  Lconores, 
Ya  loco  por  las  Condesas... 
Si  en  tantas  os  dividis, 
Cuando  á  ningmia  olvidais , 

¿  A  cómo  el  adarme  dais 
Del  alma  que  repartis? 
A  ser  merc^dcr  venis 
(Confiado  cn  vuestro  tallc) 
De  hermosuras ,  porqu»^  os  balle 
Amor,  que  os  vendc  quimeras , 
Yendo  cnamorando  accras , 
Gran  Turco  dc  nuestra  callc 

DO^AMANUELA. 

Sí ,  pcro  tal  vcz  succde 
Castigarse  amor  dc  modo, 
Quc  por  pretenderlo  lodo , 
liurlado  en  todo  sc  qucde. 
por  mí  &  lo  ménos,  íwn  pucde 
Vursa  merccd,  mi  señor, 
Curinso  examinador 
1)e  sccretos  mal  guardados, 
Dcsembarazar  cuidados 
Para  iucirlos  mejor. 
Si  cnmendando  dcsaciertos 
\  atajando  travesuras, 
Ño  registrara  avenluras 
De  avisos  que  oyó  encubierlos, 
!  Qué  dichosos  y  qué  ciertos 
Los  lograra  brevementc ! 
Pierde  amor  por  impaciente 
Lo  que  medra  por  sufrido , 

Y  vuestra  mcrced  no  hu  sido 
Ñi  secrcto  ni  obediente. 
Apénas  es  morador 

De  casa,  cuando  examina 
A  la  Condesa  vecina, 

Y  luego  á  Do&a  Lconor. 

¡  Oh  qué  pregonero ,  amor, 
Para  los  roudos  encantos 
Dc  tus  disfraces  y  mantos ! 
Si  hacerle  cuerdo  [jrocuras , 
Dile  que  en  tus  escríturas 
No  se  usao  gepan  cuantos. 

(Levántanse  y  quiérense  ir.) 

GABKIKL. 

Eso  no ,  damas  fiscalt^. 
Sin  veros ,  sin  dcscubriros, 
/ituperarme  y  parliros, 
Ocultas  y  criminalcs  ? 
En  lodos  los  Iribunalcs, 
Para  desmentir  doblcccs, 
Mucstran  su  roslro  los  jueces. 
Ya  que  fulminais  mi  pena , 
Sepa  yo  quién  me  condena , 
Que  eso  cs  castígar  dos  veces. 
Siquiera  por  k>  cortés 
De  mis  manos,  que  al  dcseo 
Se  oponen,  yi  quc  no  os  veo , 
M'juifcstadme  quieu  cs 
(íada  cual. 

DOÑA  LEOIfOR. 

De  Don  Andrcs 
De  Silva  soy  beredcra , 
Que  amante  como  lijera , 
Vine  i  lograr  esperanzas 
Muerus  en  vuestras  mudanzas 
Aotes  de  su  primavera. 


V 


APENDICE  I. 

6ABRIEL. 

Flnoza  era  percgrina , 
A  no  negarla  csta  carta, 
Con  órdcn  dc  que  me  parta 
A  vcr  á  mi  Scratina. 

DOÑA  MANUGLA. 

¿Vucstra? 

GÁBRIEL. 

Su  amor  me  destina 
AI  titulo  que  la  dí. 
Lcd  la  carta :  vcisla  aqui. 

DOÑA  LKOTiOR. 

Va  las  dos  la  hcmos  oido , 

Y  los  ricsgos  advertido 
Kn  (jue  os  pone.    ^ 

GABRIEL. 

¿Cómo  ansf? 

DOÑA  LEOXOR. 

Crc  mi  padre  que  cu  poder 
Dc  Don  Gonzafo  Scgura , 
Mi  amorosa  travcsura 
A  ia  corte  os  \i<'nc  á  ver : 
Sahc  quc  cn  otra  mujer 
Kmplcais  vucstro  cuidado, 

Y  coiitra  vos  indigiiado, 
Prctende  vcngar  su  ofensa... 

MAJUELO. 

¡Malos  af.os! 

DOÑA  LE050R. 

Porquc  picnsa 
Quc  ya  mc  habcis  olvidado , 

Y  quc  ignorais  quc  asisiimus 
En  csta  corte  los  dos. 

D0>A  MANUELA. 

Don  Gabricl,  mirad  por  vos, 
Ya  que  á  avisaros  vcnimos : 
Dc  Don  Gonzalo  supimos 
Qiie  intciita  con  este  ardid 
Alcjaros  dc  Madrid , 

Y  quc  cl  paptíl  quc  os  escribe , 
Es  poniue  airado  apercibe 
Vcngar  su  iujuria. 

GABRIEL. 

Advertid 
Quc  Don  Gonzalo  se  abrasa 
Ccloso ,  porque  sospecha 
Que  yo  os  oculto. 

DOSÍA  LEONOR. 

Es  desecha, 
Que  ya  de  malicia  pasa. 
KI  nic  ha  traido  á  csta  casa , 
Fiando  en  Dofia  Lconor 
Los  progrcsos  de  su  amor. 

GABRIEL. 

1>ucs  aquí  ¿quién  os  di6  entrada? 

DO^A  MANÜELA. 

Esa  cs  prcgunta  cxcusada, 
Puesto  quc  en  vucstro  favor. 

MAJUELO. 

Drujas  son,  no  hay  que  dudar. 

GABRIEL. 

En  fin,  ¿no  os  tcngo  de  ver? 

DO^A  MANLELA. 

Ciiando  iguale  al  mcrecer 
Kl  .sufrir  y  clcspcrar, 
Con  vos  podrcis  consultar 
Cuál  dc  las  dos  prcdoniina 
Kii  vucslro  amor:  Scralina, 
Quc  cs  la  quc  vicnc  á  mi  latlo, 
0  la  ({uc  á  vlsta  dcl  [irado, 
Coslunibrcs  os  cxauiina. 
Ksta  soy  yo ,  Don  Gabriel , 
Y  cuanto  allá  os  ofrccí, 
Vcrdad. 

GABRIEL. 

I  ÁY\ivisaqui? 


7H 


do5(a  maüdela 
Como  lo  afirmó  el  papel. 

GABRIEL. 

S¡  Iic  dc  rcgirmc  por  él, 
0  soisla  Coiidesa  vos, 
0  Dofia  Lconor,  por  Dios. 

DO>'A  ha:«üela. 
No  lo  sc. 

GABRIEL. 

Crucldad  cs  csa. 
¿Sois  Lconor,  6  laCondcsa? 

DOÑA  MA>'ÜELA. 

¿A  cuál  amais  de  las  dos? 

MAJUELO.  (Ap,) 

Dios  te  la  dcpare  buena. 

GABRIEL. 

Si  verdad  he  de  dcciros , 
La  Coiidcsa  cn  mis  suspiros 
Juntó  cl  dclcite  á  la  pcna. 

do5a  manuela. 

Si  csa  cl  alma  os  cnagcna , 
Aun(iuc  incrato  mc  iiidigiiais, 
(iOn  Dona  Lconor  hablais , 
Mas  dcscortcs  (¡ue  advcrtido. 

GABRIEL. 

Entrc  las  dos  dívidido  , 
Las  dos  junlas  ine  hccíiizais. 
Ricn  á  Doña  Lconor  qiiicro : 
Bicn  á  la  viuda  divína. 

DO^A  I.EOKOR. 

¿Y  nobienáScrafina? 

GABRIEL. 

¡  Ay  cielos ! 

D05ÍA  LE0!?0R. 

Sois  un  groscro : 
Dcbicra ,  por  scr  prinicro 
Mi  cmpcño ,  y  cstar  ddantc , 
liallaros  yo  liias  constante , 
Mas  discreto ,  mas  cortés. 

MAJUELO. 

Válgaos  cl  diablo  por  trcs, 
Que  asi  picais  de  portante. 

DO^A  MAXUKLA. 

Pucs,  Don  Gabricl,  pcrsuadios 
A  quc  cntre  nosotras  dos 
Eslán  las  tres  que  por  vos 
Dcspcrdiciau  dcsvarios. 

GARRIKL. 

¿Trcs  cn  dos,  cuidados  mios? 
¿Ño  vcis ,  scñora,  quc  es  csa 
Implicacioii? 

DO>A  MANUKLA. 

Eii  la  cmprcsa 
Prcscntc  (pic  os  dcsatina, 
Kstá  Dofia  Scralina , 
liCíHior  y  vufSlra  Coiidt'sa 
Aíini :  hí  (|uc  iUm  Aiidrcs 
Os  dcdicó  para  csposa, 
La  dc  Saii  Hlas  iiiist(>riosa , 
Í.a  qu(?  os  hosp(>dó  dcspui'S. 

DOS'A  LEONOR. 

V.\o*^\(\  dc  todas  trcs, 
AiiiKiuc  (icis  (ILsgiisto  á  uii  (adre, 
La  prcnda  que  nias  os  cuadre , 
Piics  íMi  dos  hay  trcs  cxlrciiios. 

;iAJUFi.O. 

Kso  cs  para  quc  canliMnos 
A  las  Ircs  ánadcs  inadrc. 
(;aurikl. 
Scrá  iiccia  mi  clcccion , 
S¡  iiiadvcrtida  sc  arroja 
A  pcrdcr,  ciiando  uua  cscoja, 
Dcsotras  dos  cl  accion ; 
Pcro  cn  tanta  confusioii, 
Podrá  scr,  si  os  de^ubris. 


712 

D05ÍA  LKO>'OR. 

Don  Gonzalo  y  Don  Lüis 
Kos  huscan :  oxcusaréj? 
Desaires  que  á  r¡<'sj;ü  veis, 
Si  ai  eiu'.urnlro  lcs  salis. 
Mirad  (|ue  se  aciTcau  ya, 

Y  el  mai  que  üesto  resulla. 

GAimiKL. 

Á  Y  vosolras  dos? 

DOS'A  MANUF.LA 

Oculta 
A  cada  cual  nos  tendrá 
Esto  camarin  (lue  ostá 
Oscuro  :  alajacl  excesos, 

Y  saldréis  desU»s  sucesos 
Premiado ,  alegro  y  lucido , 
Cuando  los  dos  se  liayan  ido. 

g\iirii:l. 

Tibios  remedios  son  esos, 
Porque  el  seso  lie  de  perder 

Entrame  por  donde  salieron ,  y  salen 
DON  LUIS  V  DON  GONZALO. 


Goy7.xi.o. 
¿Si  60  su  casa  la  tuviesc? 

LUIS. 

Reportáos. 

GO>'ZALO. 

No  liay  roportarme. 

MAJL'FLO. 

Apercibo  el  sacabucho, 
Que  sc  acercan  fuhninantos. 

GARRIFL. 

Pues,  sefiores,  ¿quó  hay  dc  nuovo? 

GONXALO. 

Muchas  cosas,  que  oxousarse 
Pudieran ,  á  oslimar  vos 
Rospelos  do  vuostra  sangre. 

GARRIKL. 

¿En  qué  la  desacrodito  ? 

GO>TALO. 

¡Bueno  es  ¿en  guó?  puos  sacasics 

Del  colecio  roligioso 

La  prenda  que  os  croyó  fáoil ! 

Esta  on  este  cuarto  oculta , 

Despuos  quo  por  quo  la  guardo 

Doña  Leonor  do  nosotros 

Su  custodia  le  tiasttM's ; 

Y  cuaiido  os  la  proniolomus 
Por  osposa,  y  yo  su  aniaiite 
Antopongo  á  niis  [)asioiH>s 
El  docoro  do  su  padro, 

¿Mo  hacois  aulor  doslo  insullo 

Y  para  disimularlo , 

Kn  m¡  cuarto,  connosotros, 
Os  onlrais  á  rogistrallo, 
Findendo  no  sabor  dolla , 

Y  anora  porque  mo  aj;ravii» 
IV  vos  con  motivos  niiovos , 
Os  nos  vendois  igiioranto 
De  tan  pcnsado  artiiioio  ? 
Pues  no  se  os  opoiie  iiadie 
y  la  amais ,  casaos  con  ella ; 
Manifestadla ,  y  acabon 

En  paz  nueslras  confnsiones. 

LUIS. 

No  sé  yo,  cuando  la  parte 
En  vos  codo  su  doroohn , 
Sor  cordura  no  acoptarUí. 

G0N7.AL0. 

¿Qué  os  de  Doña  Sorafiiia? 

GARRIEL. 

Vfis,  que  habeis  sido  su  alcaidc 
Dfsde  su  patria  á  esta  corto , 
porque  yo  no  os  la  conlrasto , 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE 

Os  responded  á  vos  mismo: 
Vos  (}uo ,  ostando  aqui  su  padre 
Lo  aconsojais  tiue  me  escriba 
Disinuilada  y  aiable 
(Conio  (|uo  ásistc  en  Toledo) 
Oue  nii  vuolla  no  dilate , 
Porquo  ya  on  su  casalibre 
Do  enciorros  y  de  (iscaies, 
Dosoa  aniorosa  vorme, 

Y  sahor  (|ué  tan  dislantes 
Son  on  mí  oncarociiniontos 
I)o  exporioiicias  v  vordados  : 
Vos  quo  inoilan(ío  su  enojo 
Para  quo  os  desemharace 
La  conipotoncia  que  os  liice, 
Lo  acousojais  (iue#ie  mate  : 
Vos  on  lin  que  mo  vendeis 
En  la  corte  tan  mudable, 
Que  ingralo  á  lo  quo  le  (Uíbo, 
Las  dainas  sirvo  á  millares: 
Vos  á  vos  os  dad  respuesta. 

GONZALO. 

No  es  posible,  perdonadme, 
Quo  no  os  altercn  (>I  seso 
Quimeras  y  disparates , 
Kii  que  os  desvelaís  de  noche. 
¡Iiuciio  os  intente  alirmarme 
Que  DonAndres  (\stá  aíiui! 

GAItRIEL. 

Mojor  os,  puesto  (jue  en  baldc, 
Quo  os  d('»¡s  vos  por  no  ontondido 
Í)o  coiisullas  crimiiiales, 
Que  traxals  contra  nii  vida. 

GO\/.kLO. 

¿Yo  contra  Yos? 

GARRIEL. 

Los  leales 
Cara  á  cara  y  cuorpo  á  cuerpo 
A  vongar  sus  colos  saleu ; 
No  iH'rsuadiendo  vojeces , 

Y  niaquinaudo  dt^saires. 

GO>"/ALO. 

¿Qui(m  de  mí  os  mintió  tal  cosa? 

GAimiKL. 


Kl  soratin ,  que  sacastois 
I)c  Tuledo ,  me  h»  aíirma. 

GON/.ALO. 

;,Soraíina? 

GARRIEL. 

No  há  un  instante 
Qiio  piadosa  coino  nohle 
Mo  d¡(')  aviso  (UfStos  laiicos , 
Pn>v¡iii(Mi(loine  poligros. 

GON/.ALO. 

;.Luogo  no  podnMS  nogarme 
Qiic  (Mi  osto  cuano  .so  csconde? 

GARRIEL. 

rraoriala  algun  án^ol , 
Anqiaro  do  mi  inooonoia, 
Dispoiiiéndola  á  librarme 
Üel  la/.o  (pie  vos  t(*jisteis. 

GONZALO. 

¿Y  ostá  ahora  a(iuí? 

GARRIKL. 

Quien  sabe 
Sutil  ptMiotrar  i>arod(>s, 
Sabrá  tainhicn  ausriitarse 
InvisibU;  coino  vino. 

GON/.ALO. 

Don  Gabriol ,  niirad  (|ue  os  haoon 
N'iiostras  imagÍHao¡onos 
Dar  oon  la  cordnra  al  trasto. 
¡Josus!  ¡({U(;  lástlma  os  tcngo! 

HAJdELO. 

KAaminados  de  orates, 


MOLINA. 

Nos  danla  beca  del  NuneÍOf 
A  la  futura  vacante. 

GONZALO. 

Primo,  cernid  esa  puerta. 
Vive  Dios,  (luo  aunc|ue  nos  Ilamen, 
Locos,  dando  f(.'  A  (>n)beIocos, 
Y  iios  corraii  por  las  calles, 
No  ha  de  (|uo(lar  pieza  aqui 
Que  no  registre  mi  exámen. 

GARRIF.L. 

Ni  yo  imi^edíroslo  ({ui^^ro, 

Aunque  pudiera  agraviarmc.  ( Vanie.) 

MAJUELO. 

¿Y  si  no  di(^sen  con  ollas? 

GARRIEL. 

A  ser  ansí ,  no  nu*  aguarde 
Ni  esta  casa ,  nl  osta  corte 
Un  cuarto  de  hora ,  un  instante. 
{Vuelven  á  salir  los  dos,) 

LUIS. 

¡Pobre,  Don  Gabriol ,  de  vos! 
¿Qui(^n  (»1  jiiicio  os  altora? 

GONZALO. 

iQue  á  tan  notahle  quiinera 
Nos  p(M'suadioso  á  Uis  dos ! 
¡Que  juro  (|U(?  ostá  on  Madrid 
Don  Aiidros ,  y  (|uo  yo  iutento 
(iOn  su  nuKM'to  ol  oscarniíeiito 
I)c  su  ingratitud ! 

LUIS. 

Docid : 
¿Quo  t(M)e¡s?  ¿Qu¡(Mi  os  ha  dado 
llocliizos ?  ¿C(jin  i\\\ii  niiijer, 
F*ara  ooliaros  á  píM'dor, 
Vuostra  inionidoiicla  ha  encon'Tado? 
¿Kn  (|U('í  bol)¡da  6  manjar 
Ocas¡onó  tantos  vorros? 

HAJUELO. 

Anoclie  conamos  IxM'ros. 

GO?iZALO. 

¡  Qm'*  lástima !  (1) 

MAJUKLO. 

Ksta  posada....  (2) 

LUIS. 

Callad,  honnano,  callad.  (3) 

MAJÜRLO. 

Es  ol  mcson  de  las  brujas. 

GONZALO. 

Los  dos  el  soso  han  perdido. 

MAJUELO. 

llabor  dosapar(*cido 

Í)os  h(Mnhras  sin  S(>r  agiijas, 

¿Qu(í  signilica ,  sonoros? 

LOIS. 

¡Dosgraciado  cabalUM'o! 

GOItZAL». 

Todo  goiiio  invoncioiHíro 
Da  01)  semojantes  orroros. 

LUIS. 

Encorradlos ,  que  os  anuncio 
Algun  mal. 

MAJUELO. 

Eso  condeno : 
Vámonos  do  buoiio  on  buono, 
Puos  soinos  loco.s,  al  Nuncio. 

Sale  ORTI'/,  cuhiería  con  juhon  y  ropa 
de  estameña  bianca, 

ORTIZ. 

¡  Engaños  y  trato  doble 
C^onniigo  Doña  Loonor! 
¡Coiiii»ot¡rmo  eii  cl  honor 

(1)  (-)  (3)  Doc  lieiuiitiiqiiios  y  m  verio  luelto 

■li;  1111»  lciioitillll^. 


T  blasoDarme  de  noblc ! 

No  sé  cómo  lo  resislo : 

No  sé  como  me  he  lemplado. 

GONZALO. 

;  Jesns!  iPor  dónde  has  entrado, 
Sombra  6  mujer? 

MAJUELO. 

¡ViveCrislo, 
Que  me  huelgo! 

GOIVZALO. 

iPor  qué  parte 
Entraste ,  mujer?  Kospondc. 

LUIS. 

Sin  la  puerta  no  hay  por  dónde , 
Kn  ostü  cuarto. 

MAJUELO. 

Es  dcl  arto 
De  las  dos  que  las  parod(>s 
Taladran. 

G0X7.AL0. 

liablad ,  seíiora. 

MAJUKLO. 

i,  Quicn  son  los  locos  ahora , 
Nosütros  ó  vuosastodosY 

ORTIZ. 

Don  Gonzalo ,  ya  no  puodo 

Prosoguir  con  lo  íiiiiíido : 

En  vuestra  busca  ho  vonido 

A  Madrid  dosdo  Tolodo. 

Qufsoos  bien,  y  vos  sabois, 

Aunque  nor causas  hoiuslas 

Os  noguo  juslas  rospuosias 

I)e  papolos  oii  qiio  habcis 

Vuestro  amor  siiiuilicado , 

Torcora  doUos  nii  priina , 

La  vohintad  y  la  oslinia 

Quo  Iiallastos  sit'iiipro  on  ini  agrado. 

Aj^asajó  á  Don  Gabriol 

Mi  padro,  y  con  iiuovo  ompoño 

Quiso  hacorlo  cn  casa  duorio, 

Dosposándonio  coii  ól. 

Dojólo  ansi  oonoorta«lü 

A  cosla  do  mis  dosvol«)s ; 

Parlió  á  Madrid,  y  los  oolos 

Vucslro  ainor  Iian  apiira<lo 

De  siiorto,  quo  habois  (piorido, 

Dando  causa  á  iiii  posar , 

En  nii  fe  oxperiiiioiitar 

Si  la  ausoncia  ougondra  olvido. 

Conio  mo  crié  coii  vos , 

Y  ainoros  dosdc  la  oiiiia 
No  los  vonco  la  forliiiia , 

Puos  s¡  olla  os  diosa ,  ól  <*s  dios ; 
Vos  ausonte,  yo  ouoorrada; 
Mi  padro  tirinc  on  su  intoiito ; 
Gcrcano  nii  casaniioiito, 

Y  lan  corla  osta  joniada: 
Olvidaiido  puiidoiioros, 
Dojó  dtí  nocho  ol  ooh'gio; 
Quo  anior  tiont»  privilogio 
Para  locuras  niayoros. 
Púsome  oculta  oii  oaniiiio ; 
Siipo  que  do  Don  Lüis 
Primo,  011  su  oasa  asistis : 

Y  cn  fo  desto  doloriniiio 
Fiar  do  Dofin  Looiior 
Socrotos  qiu'  siiardar  jura ; 

Y  yo,  on  su  uuiislad  so^ura, 
Lc  doy  cuoiila  d»*  nii  aiiior. 
Quisiora  yo  oxamiiiar 

Kn  Madriil  viioslra  l¡rino/.a; 

Y  si  ííiitro  taiita  iM'llf/.a 
Hay  »»n  honibrrs  tpio  liar ; 
Pofo  ahora  que  pordida 
Por  vos,  y  oonniiRO  iiiUoI, 
Mo  ruo|;a  qu<'  á  üoii  Gabr¡i'l 
Aine  V  a  vos  os  ilospida , 
porquo  ha  do  sin'  Auostra  esjiosa 


APENDICE  I. 

La  impacioucia  do  niis  colos 
lutonta.... 

GABRIEL. 

¿  Quó  os  osto ,  ciclos? 

ORTIZ. 

Sabor  dc»  vos  si  os  hoiirosa 
Accion,  dobitMidonuí  taiilo , 
Qiu*  proliora  vuostro  amor 
Goiilra  nii  á  Doña  Loonor. 
.Muóromo. 

GONZALO. 

Quiláos  ol  manto , 
Y  aliviad  \-uostra  conjíoja : 
Quo  si  vos  sois  Soraüna.... 

ORTIZ. 

{Cnhieria  siempre.) 
Quion  conio  yo  doscamiiia 
Su  opiiiion ,  y  cioga  arroja 
La  fania  quo  nial  oniploa 
Kii  la  niu(lair/.a  do  uii  honibro , 
Ilasla  publioar  su  nonibro , 
Siii  (|uir  olro  qm  vos  mo  voa. 
Doolaradinc,  si  osasí, 
Quo  á  Doña  Loonor  amais ; 
Í'nos  si  nie  dosoiigafiais , 
Moiiastorios  hay  a(iuí 
V.n  t\nv  oscarniionto  amistados 
D(?  ciuioii  fuó  tan  poco  üol; 
Quo  iio  (piorrá  Doii  Gabriol 
tiranizar  voluiitadi.'S. 

GAnniEL. 

Ni  os  oongojois  vos  por  oso; 
Quo  si  ol  drs'lou  os  ooiiinigo, 
(Ap.  Al»(»ra  dc  voras  d¡íí0 
Qiio  d(»bo  (!••  oslar  siii  scso) 
Yo  os  roiiuiio¡aró  la  acolou 
Qu(;  tcnj^o  á  vuostra  boldad ; 
Poro  otra  ditiouUad 
Í)(»  inas  ooiisldoríioion 
Mi  disourso  dosatiiia  : 

Y  os  ol  probar  (pic  soais 
La  porsoiia  (pio  aí¡rnia¡s ; 
Ponpio  Doña  Soraiiiia , 
Piioslo  (pio  oculta,  iio  há  un  hora 
Kijln»  a(pií  Cíjii  olra  daina, 
Publioaiido  (pic  lafama, 
1)0  ordiiiario  aduladora, 
La  obl¡í,'(')  á  (juorornio  l»¡o» ; 

Y  on  priicha  (pu'  nbi»rn'0¡a 
A  l)on  Goii/alo,  vcina, 
('iolosa  do  (pio  ino  úvn 
lli'll(ízas  dcstí»  Ingar 
r.aiisa  do  niudar  (íinplcos, 
A  obcdooor  sus  (Icso(íS 

Y  ospcraiizas  oonürniar. 
Vcd  aliora  s¡  nns  dudas 
ICstán  011  ra/.oii  fuiidadas. 

M.UUELO. 

Sorarmas  (liipl¡oadas 
Conio  oarlas,  lU'ivoos  Júdas. 

LIIS. 

Kslo  os  lo  oi(.Tlo,  y  (Mi  pnicba 
1)0  (|uo  su  oiijíaíio  oonfirmc , 
Para  iní  s(íbra  cl  dooirine 
(^)uo  Doña  Loon(»r  .sc  alrova, 
Siii  oonsnllarld  conniijio, 
.\  clcccioncs  dr'iciiMicllas 
i'.ii  hon  Gon/alii. 

M'.jriio. 
¡I.a<  viicllas 

ÚUi'  da  la  IraiiioNa  ! 

i.iis. 
Difío 
Quo  si  vos,  hiii''Si»o(l  iiiiíiato, 
.\ucjslra  anii.>la(l  orciid(.'¡s, 
I  Y  á  ni¡  hcniiana  prclcndois 
j  Vm  fc  lU'  taii  dobh'  Ualo, 
iDcbde  uliora.... 


76 


G0n7.AL0. 

Don  Lüis, 
Tomi>Iad  la  lon^ua  y  ac(»ro, 
Avcriguando  primoro 


Qu(í  .si  olla  110  iios  ongafia , 

Y  sois  Scrarnia  vos, 

Yo  üs  dar('?  al  punlo  la  mano. 

ORTIZ. 

Proponod  dificultados, 
Soltaránlas  mis  vordaíh'S. 

G0KZA1.0. 

Lo  primoro  que  os  pro}?unlü  : 
,Gónio,  ó  coii  (pní  arlilicio 
Í>od(MS  haber  a^iui  (íiitrado? 

ORTIZ. 

I  Kse  os  caso  resorvado. 

MAJUKLO. 

;  Ucsorvado  al  Sanlo  Oücio  ? 
So};u¡la  os  maudo  y  coroza. 

ORTIZ. 

Hasla  (pic  llogue  su  ohíto , 
Suspoiidod  osto  secroto. 

HAJCELO. 

Esta  cs  bruja,  fondo  oii  moza. 

ORTIZ. 

Solo  en  oslo  no  soy  m¡a , 
>'i  ino  Iiaii  dado  libcrtad 
l»ara  dccir  la  vordad  ; 
pcro  ánlos  (luo  ospire  cl  dia , 
Os  (h^jan';  salisfcclio , 
S¡  cous¡go  io  que  trazo. 

GONZALO. 

Vava,  que  no  es  muoho  el  i>lazo  • 
Dccldino  i»uos  :  si  sospocho 
Qu(í  110  sois  vos  Soraiina , 
i:ii  fo  d(í  lo  quc  escuohastos, 
Y  oii  su  iiombre  os  disfrazastcs . 
i'.uando  tloiie  por  voc¡na 
i:sta  casa  otra,  (luc  jura 
Scr  la  dama  voruadora , 
Duo  á  lodos  iios  doS(?spora, 
¿Quc  cortidumbrc  asogura 
Nosor  olla,  sino  vos? 

ORTIZ. 

Los  papolos  quo  on  sois  años 
Mo  csoribistos  ,  sus  oiigafios 
Dosnionlirán. 

MAJUELO. 

¡Vivc  Dios, 
Que  ha  probado  la  coartada! 

GO'ZALO. 

¿Taeis  ahí  algunos  dollos? 

ORTIZ. 

No ,  mas  presto  podróis  vellos , 
Quc  cn  casa  ostán. 

GOXZALO. 

Desculdada 
Habcls  sido  on  lo  precLso. 

ORTIZ. 

S¡  os  Iiaco  düioultad 
No  nias  t\uv  oslo,  roparad 
(  Piics  ya  dcl  lciicls  a>i.so) 
Kii  csl(í  trajo,  osla  ropa, 
Y  (ii  (tsiv.  blaiico  juImiii. 

GOMZALO. 

Ksas  las  ins¡gn¡as  son 
Dcl  (^olegio. 

HAJl'KLO. 

Ya  no  topa 
Eii  mas  quo  manifostarnos 
J^a  cara  t(»rda  ó  arniiiia. 


714 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


OKTIZ. 

No  me  vistcis  desde  niña  : 
Impidió  ei  comanicanios 
El  riguroso  institulo 
Colegiai ;  y  es  cosa  clara 
Que  aunque  os  enseñe  la  cara, 
lia  de  ser  de  poco  frulo 
Examinarme  por  ella. 
Fuera  de  que  yo  os  promcto 
Enseñárosla  en  secrelo  : 
Quizá  os  acordaréis  dclla. 
Pero  enlre  tesligo  tanto 
La  vergüenza  lo  deíiende. 

HAJUELO. 

No  he  de  creer  que  no  es  dueode, 
Miéntras  no  corriere  ei  manto. 

GONZALO. 

Las  señas  son  tan  bastantes , 
Que  enmudezco  convencido  ; 
Pero  habiéndós  |)romelido 
Vuestro  padre,  y  aunque  amantcs, 
Siendo  Don  Gabricl  y  yo 
Amigos ,  será  cordufa" 
Que  dilateis  m¡  ventura. 

ORTIZ. 

Ya  Don  Gabriel  empleó 
En  esta  casa  e!  cuidado 
Que  su  mudanza  inleresa. 

GABRIEL. 

¿Yo?¿Enqu¡én? 

ORTIZ. 

Vos,  en  la  Condesa , 
Que  por  vos  se  ha  avecindado 
Kn  la  misma  habítacion 
Que  vivis,  por  ahorraros 
De  noche  el  romadizaros, 
Rondando  puerta  ó  balcon. 

GADRIEL. 

iOjalá  fuera  eso  así! 
8oItáraos  yo  la  pnim'sa. 

ORTIZ. 

Pues  sabed  qm»  la  Con<I(»sa 
Por  vos  de  SeviIIa  aíiuí 
Viene,  y  dueño  suyo  os  Ilania. 

LUIS. 

Eso  no ,  miéntras  yo  viva. 

GOXZALO. 

¿Cómo  que  no,  cuaiido  estriba 
KI  asegurar  mi  dama 
Conformándüsc  los  dos? 

LUIS. 

Niego  esas  conformidndes ; 
Que  en  puntos  de  voluntades 
Primero  soy  yo  que  vos. 

GONZALO. 

¿Luego  á  la  Condesa  amais? 

LUIS. 

Don  Gonzalo ,  amarla  cs  poco : 
Por  su  belleza  estoy  loco. 

GAItRIEL. 

Imposibles  aleutals; 

Que  he  visto  yo  en  la  Condesa 

Muestras  de  quererme  bien. 

GONZALO. 

A  todos  nos  está  bien 
Patrociiiar  esta  emi>resa. 

LUIS. 

Muriendo  yo ,  podrá  ser 
Que  olro  eí>!i(|iiíste  su  amor 
Casáos  con  Dofia  Leonor , 
Y  dejad  esa  mujer , 
Que  á  todos  nos  desalina. 

GONZALO. 

;.Cómo ,  si  veis  que  se  emplea 


En  mf ,  y  dueño  me  desea , 
Agraviaré  á  Serafina? 

GABRIEL. 

Ni  yo  ¿  cómo  sufriré 
CompeUMicias  de  mi  dama, 
Si  esposo  suyo  me  llama 
La  Condesa  ? 

LUIS. 

Moriré 
Matando  á  quien  se  me  oponga. 

MAJUELO. 

¡  Miren  aquf  lo  que  pasa 
Ar'w  Madríd  y  en  una  casa! 
Barzagas  que  lo  compoiiga. 

(Dentro.)  u>os. 
¡Fuego,  fuego! 

OTROS. 

¡Ayuda,  cielos! 

u.^os. 
¡  Favor ! 

OTRO. 

i  Jesus !  que  se  abrasa 
KI  onarlo  de  la  Condesa ! 

TODOS. 

¡Fuego,fuego! 

u>o. 

Traigan  agua. 

DON   LUIS. 

;,La  Condesa  en  tal  peligro? 
Aquí  de  amor ,  que  .sus  Ilamas , 
Puesto  que  el  pecho  me  enciendan , 
Las  materiales  apagan.  (Vanse.) 


Salen  D05ÍA  MANUELA,  de  viuda, 
TlNES;  música. 

DOÑA  MANUELA. 

Felizmente  se  eslabonan 
I  iNuestras  amorosas  trazas  : 
No  medra  amor  sin  ingeiiio ; 
Va  de  fiiigida  desgracia. 

Cantan. 

Sobre  el  regazo  de  Vénux 
Aquella  diosa  aue  al  nácar^ 
Siendo  perla^  aebió  cuna, 
Siendo  fuegoy  vivió  en  agua.... 

Salen  lodos,  ménos  DOÍÍA  LEONOR  ni 
ORTIZ,  yORDONEZ  Y  MAJUEL0,/7<»r 
puertas  diferenies  con  dos  cántaros 
de  agua  :  encuéntranse ,  y  caen  y 
quiébrantos. 

LUIS. 

¿  Adónde  está  la  Condesa  ? 

GA1IRIEL. 

;,Dónde  el  incendio  maltrala 
Üescortt's  al  mismo  sol? 

ORDOÑEZ. 

Toíiuen  á  fuego. 

MAJUELO. 

Aqui  hay  agua. 

ORDONEZ. 

¡Ay ,  demonios!  ¿qué  habeis  hecho? 

MAJUELO. 

;Ay!  Echarme  con  la  carga. 

ORDOXEZ. 

Hoto  me  habcis  las  cnstillas. 

MAJUKI.O. 

Quií^n  agua ,  como  yo ,  saca , 
Que  le  iiazcan  trehíla  potras. 

DOÑA  MANUELA. 

¡Hola!  ¿quéesesto? 

MAJUELO. 

^adama, 


Cascos  son ,  y  no  en  arrope. 

DOÑA  MANUELA. 

¿Qué  es,  señores,  lo  que  mandan 
Vuesas  mercedes  aqui  r 

GO?CZALO. 

¿  Como  qué?  ¿  Y  no  se  abrasaba, 
Señora ,  este  cuarto  Miestro  ? 

DOÑA  MANUELA. 

No  tengo  yo  á  mis  criadas 
I»or  tan  poco  cuidadosas , 
Que  ocasionen  tal  desgracia. 

LUIS. 

¿No  daban  voces  ahora, 
Aquí  tüdos?  110  gritaban, 
A  fuego  desde  allá  denlro? 

DO.NA  MAISUELA. 

;Jesus!  ¿Aquí? 

MAJUELO. 

¿  Musaranas 
Arecuas? 

DOXA  MAÜUELA. 

Nuiica  mas  quietas 
Qn2  ahora. 

GAÜRIEL. 

¿Quit'nnosencanta, 
Cielos,  qui(5n  nos  desvanece? 

MAJUELO. 

Agua  bendita,  por  santa , 
No  por  agua,  destliabladnos. 

ORTiz.  (Dentro.) 

¡  Don  Gonzalo,  que  me  mata 
Celosa  Dofia  Leonor! 
i  Don  Gabriel ! 

MAJUELO. 

¡Miren  si  escampa! 
ORTiz.  (Dentro.) 
Don  Lüis,  poiied  cordiira 
En  vuestra  atrevida  hermana. 

GONZALO. 

Aquella  es  mi  SeraGna , 

Que  en  su  socorro  me  llama.     (Vase.) 

LUIS. 

Celosa  Doña  Leonor, 

La  obligan  á  destemplanzas 

Iiidignas  de  su  nobleza.  (Vase.) 

DoxA  LRo.NOR.  (Denfro.) 
No  has  de  lograr  lus  marañas : 
.Mi  esposo  ha  de  ser  mi  primo. 

LUIS. 

Loca  eslá ,  voy  á  aquielarla.      (Vase,) 

DOÑA  MA:*rUELA. 

Señorcs ,  todos  es  justo 
Que  volvamos  ¡>or  la  causa 
De  Leonor ,  que  es  nmy  mi  amiga. 

(^se.) 

GABRIEL. 

¡Jesus  mil  veces! 

MAJUELO. 

¿Mas  que  andan 
Knsayando  las  estrellas 
Arriba  juego  de  cañas, 
Porque  se  acerca  el  antruejo? 

GABRIEL. 

Sáquemc  Dios  desta  casa.         (Vase.) 

MAJUFLO. 

Aunque  nos  eche  á  galcras, 

Qiiesi  hay  chusma,  notanmala.  (Vase.) 

Salen  DOÑA  LEONOR  y  ORDONEZ 
con  unas  almohadillas. 

DO.^A    LEO?fOR. 

Poned  esas  almohadillas 
Aqui,  y  despejad  la  sala. 


Sobre  qaé  fuérou  las  voccs? 

BOÑA  LKONOR. 

Mo  08  toca  el  ayeriguarlas. 

OBDOÑEZ.  (Ap.) 
íYa  pendencias,  ya  sosiegos! 

D05fA  LEOTCOR. 

Andad  con  Dios. 

ORDOÑCX. 

Aqiii  hay  maula  : 
Bellisima  es  mi  señora, 
Mas  bellisima  bellaca. 

{Canta  Leonor  y  hace  lahor.) 
Si  pensais  que  hay  privilegios 
Contra  aqueipójaro  dios, 
Que  en  el  trono  de  sus  Uamas 
Tiene  por  ceíro  wi  arpon , 
Mal  conoceis  al  amor, 
Leonor, 

Van  saUendo  TODOS. 
Todo  está  de  paz  a({ui. 

MAJUKLO. 

¡Oigan  con  quo  flcma  lal)ra, 
Y  eulre  col  y  col  lochuga , 
Dibuja  flores  y  canta! 

L1I1S. 

Yo  no  sé  si  estámos  locos. 

DO^A  LCO:(OR. 

Lüis,  prímo.... 

Ll'IS. 

Pucs,  hermana, 
:Contra  vuostra  coundcule 
bescomimesla  y  enojada! 

D05ÍA  LEONOR. 

iYo?¿Qucdccis? 

LL'IS. 

Las  querellas 
Dft  quien  á  voces  se  agravia 
De  vos,  y  nos  all)orola. 

DO.ÑA    LCONOR. 

No  cslá  cl  tieuipo  para  gracias. 

{Cantan.) 
Mal  conoceis  al  amor, 
Leonor, 

LUIS. 

Sin  conocerlo,  ya  baslan 
Uipócrius  disiumlos. 

Sale  DOÑA  MANUELA. 

DOÑA  MA?(UELA. 

Amiga,  quicn  dcsbarata 
Yuéstra  paz. ,  siu  duda  ignora 
Que  me  tieue  por  contraria. 

doSa  lkosor.  {Levántase ) 
No  eutiendo  á  Vuescñoria, 
Aun(pic  de  iiuc7.a  taiita 
Nuevas  deudas  rccouozco. 

LUIS. 

Dcslejamos  ya  esta  trama, 
Quc  cs  de  Doña  Seraliiia. 

DO>A    LKO:C0R. 

Vos  quc  os  cansais  cu  biiscarla, 
Nos  (laréis  nolícia  dclla, 
Vu(»slo  (|U(í  tan  f('»nil  anda 
|)c.  Scvalmas  cl  ticiupo , 
1^110  aycr  adinili  uiia  cii  casa , 
Y  ya  son  dos,  si  iio  trcs, 
Las  que  la  vivcu,  y  cntrambas, 
Si  cn  la  pretcnsion  distintas , 
Convieuen  eii  ia  susiancia , 
Piies  cada  cual  dc  Tolcdo 
Dice  que  es  la  colegiala. 


APEmiGE  L 

LVIS. 


T^ 


jLeonor,  Lconor,  ¿qué  es  aqacsto? 

D05ÍA  LEOrCOR. 

Lüis ,  Liiis ,  csperadlas, 

Que  yo  os  las  sacaró  á  vistas.     {yase.) 

MAJUF.LO. 

¡Vive  Dios ,  que  csláii  borrachas ! 

G0N7.AL0. 

¿Conoceislas  vos,  seüora? 

DONA  MANUELA. 

¿Yo?  ¿á  qué  propósito? 

LUIS. 

Extrafias 
Invcncioncs  nos  ofuscan. 

MAJUKLO. 

Pucs  aun  no  cstán  aoabadas. 

Sale  OUTiZ,  comoprimero,  cuh'u'rtn. 

ORTIZ. 

Si  prctciiih;  Don  Gabricl 
Acroflitar  sus  mudaiizas, 
Siciido  mi  csposo  por  fuerza , 
Kcsu(>lvasc  cii  quc  s(í  oansa. 
S:  Don  (ionzalo  uuí  olvlda, 
0  con  dilacionos  largas 
ñuge  mi  padro  rcspctos , 
l'oco  le  obligau  mis  ansias. 

GONZALO. 

Yo,  seuora,  os  cuinplirc 
Como  noble  mi  palabra , 
Si  Doii  Andrcs  vionc  cn  cllo 
Y  os  dcscubris  vos  la  cara. 


D05fA  LEOXOR. 

Mejor  que  raejor  ,  que  tardan 
Mucho  las  éisi>ensaciones. 

LUIS. 

Pucs  ahora  ¿no  afirmabas 

Que  cra  Don  Gabricl  tu  cmplco? 

PO>A  LKONíiR. 


Sale  D05lA  LEOXOR,   vestida  como 
Ortiz  V  cuhierta. 

DONA  LKO:<oR. 

No  hará  miénlras  yo  no  giistc ; 
Quc  las  dos,  jurani(Mita<las, 
No  podemos  siii  licencia. 

G0N7.AL0. 

¿Qui(;n  sois  vos? 

DOXA  LC0>'0R. 

La  tolcdana, 
l.a  c.«;posa  dc  proiiiclido 
l)e  Don  Gabrlcl ,  la  <iuc  lc  ama 
I  ('4OU10  cl  abril  á  sus  tlorcs , 
Oomo  el  ciuTo  á  su  cscai'cha. 

OIITIZ. 

No  por  cso  nMrin'MUos. 

MAJOF.LO. 

En  aUiis  vi(»ncii  cnlrambas : 
¿Mas  si  en  albis  se  volvioscn? 

IX  is. 

Scgun  cso ,  solo  falta 
Avcriguar  ccrlidunibrcs. 
Scpainos  la  propiclaria 
De  las  dos,  ponpicnic  importa 
Infinito  cl  confonnarlas ; 
Pucs  salicndo  dcslas  dudas, 
No  podrá  scr  tan  ingrata 
La  nobleza  quc  cscogicrc, 
Que  malogrc  su  cspcraiiza. 

DOXA  LKOMOR. 

Dcscúbromc  pucs,  y  cliio 

A  Don  Gonzalo ,  si  csnialta 

La  sangrc  dc  aui(»i-  cl  oro.  {Descúlnrese.) 

i.ris. 

I.conor,  ¿'qm'»  decis? 

DOÑA  LEONOR. 

¿No  llamas 
Primo  á  Don  Gonzalo  tuyo? 
Pues  todo  se  cae  cii  casa. 

LUIS. 

No  es  tu  primo,  fingió  serlo. 


No  cs  amor  cl  que  110  enlaza 
Entre  verdados  luoiitíras. 

LUIS. 

Y  vos¿ípié  dccis? 

GONZALO. 

Que  á  tauta 
Obligacion  y  fiueza 
Ks  i)oco  ofíoccr  el  alma. 

LUIS. 

Y  vos  ¿venis  bien  (»n  csto? 

ORTIZ. 

;,Pucs  no?  ¿Si  los  dos  sc  casau, 
Diriino  yo  matriinonios? 
Dios  1(3S  d(';  sucosion  larga. 

LIIS. 

Coiiformc  lo  qu(»  licinos  visto , 
Vos,  scñora,  sf»is  la  caiisa 
l)c  todo,  V  la  Scralina 
De  Tolcdó. 

ORTIZ. 

Eso  mc  basta 
Para  salir  verdadcra. 

LUIS. 

Pucs  si  cstais  dctcmiinada 
Dc  no  amar  á  Don  Gabriol, 
Dcscubrios,  y  dad  traza 
De  disponer  vuostras  cosas. 

OIITIZ. 

Tan  di.spu(»slas  y  ordcnadas 
Las  liene  ya  niiVleiTÍon , 
Quc  ciitre  vosotros  nic  agiiarda 
Igual  consorle  A  mi  cstrclla. 

LULS. 

Si  soy  csc ,  repudiadla, 
Porqíie  estoy.... 

ORTIZ. 

No  os  congojcis , 
Que  os  Hííva  muchas  vcntajas 
h)l  que  ha  de  S(^r  uii  consorte. 

LUIS. 

¿  Quién  cs  ? 

ORTIZ. 

Esta  mala  cara.  {Por  Majueto.) 

{Descúbrese.) 

MAJUELO. 

¡  ¡  Jcsucrislo !  ¿  Yo  cigücño? 
¿Yomatrimonio  mortaja? 

ORTlZ. 

Ea  pues,  que  s¡  se  des|)osan 
Su  Don  Ga!)riel  y  mi  aina , 
Hcrmanarénios  racioncs, 
Pues  todo  se  cae  cii  casa. 

LUIS. 

¿Cómo  Don  Gabriel  ?  Primero.... 

ORTlZ. 

Chiton,  seBor,  á  la  espada, 
Que  há  dos  años  quc  cu  Sevilla 
Mi  sefiora ,  aunquc  rccata 
Pasion(?s,  noblc  y  honcsla 
Í4C  ticne  tan  cn  cl  aliiia , 
Qiie  no  se  h*  sacarán 
Cien  pistolas  catalanas. 
Ella  iu(^  la  arquitcctora 
De  todas  eslas  marañas  : 
La  de  San  Blas,  el  bolsillo, 
Y  la  que  á  puertas  cerradas 
$)«  entró  sin  encantamcnto«. 


716 

MAJUELO. 

Eso  es  solo  lo  que  agaardan 
Suspeosos  estos  señores. 

ORTIZ. 

Un  huésped  tuvo  esta  casa 

Y  ese  cuarto ,  cuya  industría , 
Con  consulta  d(>  su  daina, 

8ue  en  el  de  abajo  vivia, 
na  bovediila  arranca , 
Que  cae  sobre  ol  camarin ; 

Y  iingiéndüla  dc  tablas 

Y  yeso  mate,  de  suerte 
Lcvadiza  la  disfraza , 

8ue  pudo,  á  pesar  de  estorbos, 
esmentir  la  vigilaiicia 
De  una  madre  toda  ceños. 


COMEDIAS  ESCOCIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


Y  por  medío  de  una  escala 
Bsgar  y  subir  por  ella. 

Supo ,  aunque  tarde,  esa  trampa 
Doña  Leonor,  mi  señora, 

Y  prudente  en  ocultarla 
De  su  hermano  Don  Lúis, 
Por  no  ocasionar  desgracias , 
Los  huéspedes  despidió, 
liasta  que  vino  á  lograrla 

En  favor  de  la  Condesa. 
¿Noesesto  verdad? 

DOÑA  LE0:«0R. 

Ycausa 
De  las  dichas  conseguidas. 
Hemiaiio ,  la  toledana , 
Destos  iaiices  inocentes , 


Es  ejemplo  de  sa  patría. 
Consoláos ,  y  con  su  viejo 
La  pretended,  que  s¡  se  hallar 
Virtud ,  caudal  y  nobleza 
Juntas,  es  ventura  rara. 

GAURIEL. 

Y  vos,  en  cuyo  silencio, 
Dueño  absoluto  dol  alma , 
Aprcndo  á  cailar  fiuezas, 
Por  no  saber  ponderarlas , 
Estad  cierto  que  he  de  ser.. 

MAJUELO. 

Etcoetera^  que  eso  basta, 

Y  el  saber  lo  que  sucede 
En  Madrid  y  en  una  casa. 


n. 

Fragmentos  de  la  comedia  intituhida  El  rey  Don  Pedro  e.-^  Madrid,  incluida  en  tina  Quinta  partc 
de  Comedias  de  Don  Pedro  Calderon  de  la  Barca,  impresa  en  Barcelma  por  Atitonio  La  Ca-- 
balleria,  año  dc  1677. 


FRAGMEXTO  1.* 

{Cómparese  con  el  pmtaje  correspon- 
diente  en  la  página^A^ columna±^ 
de  este  volúmen,) 

REY. 

;  Vive  Dios ! 

FORTIIX. 

¡  Gran  sefior..! 

D0.\  JUAN. 

Señor,  ¿quéesesto? 

FORTüN. 

.Túápié! 

DOX  ALONSO. 

¡Túsin  color! 

DOX  JÜAX. 

¡  Tú  descompuesto! 

FORTDÍI. 

Milagro  hallarte  ha  sido. 

REY. 

No  digais  que  el  Ucy  soy. 
FORTÜN.  (Ap.) 

Algo  ha  tenido. 

DON  ALONSO.  (Ap.) 

l  Qué  severo  ¡ 

FORTON. 

¡  Qué  grave ! 
Aun  en  cl  mismo  su  valor  no  cabe. 

REY. 

¿HalIegadoIaReina? 

FORTÜN. 

¿Cómo  puede  Ilegar  si  enprision  reina? 

REY. 

Necio,  solo  en  Castiila 
R«íina  el  sol  de  I»ad¡IIa  : 
Dofia  María  hermosa 
Mi  legítima  esnosa 
Viene  á  ser  solaniente  : 

Y  esto  no  es  (Mercíon  m  es  accidente, 
Sino  afecto  cnsliaiio; 
Que  de  esposo  le  dí  la  fe  v  la  maiio 
AiiU»s  que  üon  Fadritiiie  á  ^Vancia  fnera, 

Y  asi  es  en  nii  la  Majestad  primera. 
Reina  es  Doña  Maria  de  Padilla  , 
Oue  Blanca  no  es  moneda  de  Castilla. 

iYaMe,) 


FRAGMENTO  2.* 

(Cómparese  con  etpasaje  correspon- 
diente  en  la  página  503,  columna  2.» 
de  este  volúmen.) 

CRIADO. 

Rn  el  zaguan  se  Iia  apeado 
ün  bizarro  caballero , 
Y  para  entrar  tu  licencia 
Está  aguardando. 

DO.NA  LEONOR.   (Ap.) 

¿Si  el  cielo 
A  Don  Rodrigo  me  envia 
A  impedir  el  casamiento? 
Mas  no  osará  aventurarse 
Al  rigor  deste  soberbio. 

TELLO. 

Á  Cuándo  en  mi  casa  se  impide 
La  entrada  á  nadie?  Entre  luego, 
Que  hoy  para  todos  es  dia. 
SeiUáos,  y  dadine  ese  asieiilo, 
Que  yo  senlado  recibo 
:\I  mismo  Rey. 

CRIADO. 

Ya  está  dentro. 

Siéntase  Don  Fernando  en  una  sHla, 
ella  en  un  cojin  y  él  en  otra,  y  sale 
EL  REY  DOxN  PEDUO. 

REY. 

Dadme,  señores ,  las  inanos. 

TKLLO. 

No  he  de  oirle  descubierto  : 
Cúbrase,  hidalgo.  —  Un  escaño 
Arrastrad. 

RET. 

(Estése  en  pié.) 

Paso  á  Toledo 
De  priesa. 

lELLO. 

Grosero  he  aiidado ; 
Mas  perdone  lo  grnsern 
Por  desposado. 

COnilKHO. 

(Saca  w/i  hauco,) 

El  escaño 
Está  aquí. 

TELLO. 

Dos  sillas  tengo 
Solamenie,  que  es  la  mia, 


Y  la  que  ocnpa  mi  suegro : 
(Tna  elegid  de  las  dos. 

REY. 

La  ley  alterar  iio  quiero , 
Que  se  usa  con  los  demas. 

TELLO. 

Los  infanzones  del  reiiio 
Apénas  dan  siUa  al  Rey 
Eii  sus  casas. 

REY. 

Ya  lo  veo, 

Y  así  elijo  lo  que  es  mio. 
(Ap.  Ya  de  cólera  reviento. 
¡Vive  Dios,  que  esloy  por  dalle 
Con  el  escaño !  Mas  vengo 
A  moderar  la  grandeza 
Sin  arriesgar  el  respeto. 
¿Que  estos  de  cruel  me  infainen, 
Teniendo  tal  sufrimiento? 
Por  quien  soy,  que  viciie  á  ser 
Piedad  la  crueldadconestos.) 

TELLO. 

Aunque  esa  presencia  y  talle 
Lo  que  es  nos  está  dicíendo , 
¿Quién  es  el  sefior  liidalgo? 

REV. 

Un  aficionado  vuestro 
Por  fama,  que  esta  acredita 
Vueslros  generosos  hechos. 

TELLO. 

¿Quc  altura  dc  calidad? 

RKY. 

Es  en  Córdoba  Acebudo 
Mi  padre. 

TELLO. 

Es  lucido  hidalgo 
Y  un  estirado  escudero 
De  mi  casa.  ¿Y  dónde  pasa? 

REY. 

AI  Rey  me  hacen  sep;uir  pleilos 
I)e  hoiior  y  de  calidad. 

TKLIX). 

Preslo  en  Madrid  lo  ttíiidrémos 
Con  Dona  Maria. 

REY. 

Ya 
Que  estará  eu  Madrid  sosi>echo. 

TELLO. 

¿  Que  está  ya  en  Madrid  ? 

REY. 

Bien  puede 


Ir  vuestra  merced  á  verlo. 

(Ap.  ¿Que  hayaenCastiUa  eslos  hombres 

SiQ  danne  á  ml  euenla  tlellos?) 

TELLO. 

El  pasará  por  aiiui ; 
Que  pocas  vcces  me  muevo 
De  lllescas ,  doude  á  los  reyes 
En  mi  casa  los  festejo 
Y  regalo.  A  Don  Alu)nso 
Su  padre  este  cuarto  niosmo 
Hospedó  mas  de  dos  veces; 
Mas  en  él  el  rev  Don  Pedro 
No  entrará,  si  fe  acompaua 
Doña  Maria. 

RET. 

De  liacello, 
Su  garganta  no  aseguro , 
¡Vive  Dios! 

TELLO. 

Yo  la  delieudo 
Tan  bien,  que  áulesque  la  corle.... 

RKY. 

Hablad  de  los  reyos  niénos.... 

TELLO. 

Hablar  hacen ,  cuan<lo  dan 
Los  reyes  tan  mal  ojemplo. 

REY. 

Por  premios  ó  por  castigos, 
Los  reyes  malos  y  buenos 
Dios  i  los  reiuos  les  da ; 
Y  s¡  al  malo  no  debomos 
Imitar  por  sl,  por  rey 
Debemos  obedecerlo. 
Basta,  ved  quc  es  mal  sufrido 
El  Rey,  y  sé  que  á  no  serlo , 


APENblCE  lí. 
Tiemblo  de  escucharlo,  y  tiemldo 
De  mi  raismo. 

ELviRA.  (Dentro.) 

Daré  voces.... 

TELLO. 

Gordero,  mira  este  estruendo. 
Salen  BÜSTO,  ELVIRA  y  GINESA. 

ELVIRA. 

A  Dios  y  al  Rey. 

CORDERO. 

¿Dóudevas? 

ELVIRA. 

Vainos  á  perder  el  seso. 

TELLO. 

Echad  fuora  esas  villanas. 
¿Hay  tan  loco  atrevimiento? 
;^  Al  estrado  de  mi  esposa 
Se  atreven? 

ELVIRA. 

Los  sacrilegios 
Se  atreven  á  Dios ,  y  aquí 
Yo  al  sacrílego  me  alrevo. 
Restitüyeme  mi  honor. 

G1>'ESA. 

Y  tü  el  honor  ó  cl  pellojo, 
Cordero  burdo,  has  dc  danne. 
BUSTO.  (Ap») 

¡  Válgame  el  cielol  ¿Qué  es  esloV 

¡El  houor,  diio'.  Eslo  ha  sido 

El  favor  en  (íÍ  desprecio : 

Ya  deseugafiado  estoy ; 

El  deseugaño  me  ha  muerto. 

TELLO. 


rir 


Os  maUra  á  cuchilladas,   (Levdntase.)  Echadlas  fuera  ó  maladlas. 
Vive  Dios.— Mas,  desoompuesto 


Estoy :  perdonad ,  que  ha  sido , 
Soñor,  generoso  afecto 
De  vasadlo. 

TELLO. 

Yyolosoy, 

Y  lo  he  de  ser ,  y  rte  precio 
De  leal,  mas  que  ninguno , 

Y  díganlo  mis  abuelos , 

Y  mis  nadres,  y  lo  ilustre 
Del  solar  de  quien  <leciendo. 

REY. 

¿Quién  lo  duda?  Mas  los  nobles 
Deben  hablar  con  nias  tionlo 
De  sus  reyes. — Mas  dojando 
Esto  para  mojor  liompo . 
Fué  la  causa  de  besaros 
Las  manos ,  ver  en  el  pueblo 
Tanto  alboroto,  y  pensando 
Qiie  era  el  andar  tan  revuelto 
Prevenciones  á  su  rey, 
Que  ora,  señor,  me  dyeron 
Para  las  folices  bodas , 
Que  lopeís  siglos  inmensos 
Con  tal  seüora. 

D05ÍA  LEOÜOR. 

Ya  en  mi 
Lo  han  sido  los  pensamientos . 
¿Qué  vendrán  á  ser  los  dlas? 

TELLO. 

A  esta  comarca  le  dcbo 
Tanto  amor. 

RET. 

Dicen  que  en  ella 
Tuesa  merced  parte  el  cetro 
Con  el  Rey. 

TELLO. 

Acá  conoceu 
?or  la  ürma  y  por  el  sello 
Solo  ai  Rey,  y  alguiias  veces 
Es  conmi  consentimionto. 
RCT.  (Ap*) 

iBaj  tal  desvergaeaza?  Ya 


CORDERO. 

Salid,  villanas. 

GINESA. 

¡  Ah  perro ! 

TELLO. 

¿Noacabais? 

REY. 

Por  ser  muj(?ros , 
Las  disculpad. 

ELVIRA. 

Caballoro , 
Amparadnos. 

REY. 

Solo  aqul 
Puedo  ampararos  cou  ruogos , 
Si  acaso  teiieis  ra/.on. 

GI^'ESA. 

¡Y  cómo  que  la  tonomos ! 

TEI.LO. 

Yo  lo  confioso  tanibion , 

Y  puesto  que  lo  couüoso, 
iQué  pretendes? 

EI.VIRA. 

Impedir 
Tus  bodas. 

DOXA  LEOXOR. 

Yo  las  disuelvo, 
Si  gusta  Tello  Garcia. 

TELLO. 

Si  lodo  ol  poder  dol  suclo 

Y  el  mismo  Uey  lo  mandara , 
Ño  podria  disoiverlc  : 

Y  á  cse  vil  que  lanlo  oslímas , 

Y  que  yo  lanto  aborrczco , 
En  casáudome,  he  de  liacelle 
Pedazos. 

RET.  (Ap.) 

¿  Que  esto  cousiento  ? 
Mas  tiempo  tendrá  ol  casligo. 

DOX  FERNAXDO.  (Ap.) 

Ho  soy  iiobie,  pucs  oo  muero 


•Dando  &  Leonor  Idíortad. 

I  TELLO. 

Antojo,  que  horrible  y  feo 
Juzga  ahora  la  razon 
(Que  el  amor  todo  os  dofoctos), 
Me  hizo  en  esta  mujorcilla 
Malograr  los  pensainientos.... 

CORDERO. 

Y  á  mi  eu  csU. 

TELLO 

Basta,  loco. 

CORDERO 

No  lo  soy,  pues  me  arrepiento. 

TELLO. 

Mas  va  p(»r  cl  disparato , 
TodcVs  los  auos  le  ofr(»zco 
Cuatro  mil  inaravedis. 

CORDKRO. 

Y  yo,  (pK»  \m\níi  vn  lo  mosino , 
Üo'scicntos  luaravodis 
De  nii  racion  le  proineto. 

GINESA. 

No  mo  contento  con  mil. 

KLVIKA. 

Mi  hoiior  pitlc  inayor  precio, 
V  ansí  (|ucjariMne  al  Uoy 
En  Madrid. 

TKLLO. 

Verá  que  ai^rendo 
lEl  Rey  dél. 

REY. 

Dice  muy  bien. 

ELVIRA. 

¿Por  él  vuelves? 

REY. 

Por  él  vuelvo  : 
Idos ,  villanas. 

TELLO. 

El  Uoy, 
C(mio  roy,  pudiora  liaccllo, 
Mas  no  coino  honibn*  coiiiun, 
En  cainparia ;  (pio  «íI  n'Sptito 
Podcroso  y  sobcrauo 
liacíí  al  l\óy,  y  iio  cl  csfuerzo 
Y  así ,  si  couniigí)  cl  Ucy 
Pclcara  cuiTpo  íi  cucrpo 
Couio  honibrc ,  vo  lo  hiciora 
Quc  lo  hcroico  do  mi  pccho 
Conociera  á  cuchiliadas. 

REY. 

Yo  doso  valí»r  lo  croo ; 
Mas  los  rcvcs  no  pcloan  : 
Auii(|U(»  (líc(»n  <iuo  el  Roy  nuoslro 
Es  bízarro. 

TKLLO. 

¿En  (pu»?¿enmatar 
Iji  ch'rigo  dc  Evangolio 
Y  un  müsico? 

REY. 

Todos  son 
llombres. 

TELLO. 

No  son. 

EI.VIRA. 

A  Dios  dejo 
Mi  venganza. 

GINESA. 

Y  yo  á  inis  manos. 

*  REY. 

Echadlas  fuera. 

ELVIRA. 

¡Traomos 
Muy  gentil  padriuo  m  vos! 

GIXESA. 

Tai  le  dé  Dios  ci  remedio : 


71^ 
¿Aestonostrujo? 

BUSTO.  (Ap.) 

jAyamor! 
Todo  soy  bárharos  celos. 
Daré  muerte  al  Infaiizon. 

DOXA  LEOXOR. 

Padre  y  señor,  poned  fuego 
A  esla  casa :  hablad  al  Kcy. 

DOX  FERNANDO. 

Poco  favor  hallarémos. 

REY.  (Ap,) 

¡En  buena  opinion  estoy! 

DO.NA   ELVIRA. 

i  Justicia ! 

GLNESA. 

¡  Justicia ! 

DOÑA  ELVIRA. 

i  Cielüs ! 
Vengadme  deste  tirano. 

CORDERO. 

^»gí»n>  ¿qu«^  mal  les  han  hecho? 

TELLO. 

Mis  bodas  cesen  por  hoy, 
Que  es  todo  azares  y  agüeros. 

CORDERO. 

Los  brindis  se  han  malogrado. 

DO.SÍA  LEO.NOR.  (Aj».) 

¡  Ah ,  si  fuera  el  plazo  etcrno ! 

REY.   (Ap.) 
Ofendido  voy. 

TELLO. 

Las  bodas 
Aguardaréis. 

REY.  (Ap.) 

Este  necio 
Verá  s¡  es  crutíl ,  ó  es  justo 
En  Madrld  ei  rey  Don  Pcdro. 

FRAGMEríTO  3.** 

(Compárese  con  el  pasaje  correspoH- 
dienle  que  principia  en  la  página 
601,  columna  1.^  de  este  volúmen) 

REY 

Pueblo,  yo  soy  ^iiestro  Rey, 
De  Pelayo  decondiente , 

Y  de  Enrique  de  Lor<*na , 
Deidad  de  los  portugueses. 
El  fflorioso  rey  Alfonso 
Unaécinio ,  que  en  Dios  muere , 

Y  la  alta  Dofiu  María , 
Hija  de  los  sacros  reyes 
De  Portugal,  sun  mis  padres , 
Cuyo  matrimouio  fénix , 
Aunque  veis  lantos  infantes , 
Un  rey  os  dió  solamcnte 
Legítimo ,  que  soy  yo  ; 
Que  mis  hermanos  proceden 
De  otra  madre ,  aunque  por  ella 
Su  sangre  no  desmerece , 
Restaurando  on  lo  Guznian 
Lo  que  en  lo  bastardo  pierden. 
Yo,  pues,  desde  hoy,  imilando 
Los  asirios  y  atenienses, 

Sue  en  las  puertas  de  sus  corles , 
uyendo  sacros  doscles , 
Adonde  la  Majestad 
Se  retira  y  no  se  teme, 
En  unas  sillas ,  Ilamadas 
Exedras,  oian  siompre 
Las  quejas  de  sus  vasallos  ; 
Quiero  que  en  Madrid  comience 
Esta  ceremonia  antigua, 
En  ciudades  diferentos 
Exedras  ediílcando 
Duode  la  justicia  reine , 

Y  esté  la  misericordia 
Ceñida  de  olivas  verdes; 
Sf  ansi  pedidme  jusUcia. 


COMEDIAS  ESCOGIDAS  DE  TIRSO  DE  MOLINA. 


TODOS. 

Solp  pedimos  que  sueltes 
Al  inranzon. 

REY. 

Ese  loco 
Es  á  mis  leyes  rebelde 

Y  tirano ,  y  en  Castilla 
Nadie  atropellarlas  piense ; 
Que  en  su  amparo,  vive  Dios , 
Que  aun  no  perdone  y  respetc 
A  Don  Enrique  mi  hermano, 
Que  es  el  que  leneis  presente. 
Sáquenle  luego  al  suplicio , 

Y  este  gigante  escaiiniente 
Los  que  Ío  imitan ,  y  vean 
Que  este  celro  resplandece 
En  los  rayos  dosta  espada , 
Que  es  sol ,  y  es  de  luz  su  temple. 
Ilaz ,  Don  Alonso,  sacalle , 

Y  ai  criado  juiitamtiiite. 

DÜ.>'  ALO'SO. 

Señor.... 

REY. 

No  repliques ,  basta. 

DO.N  ALONSO.  (Ap.) 

No  se  acuerda ,  ó  no  me  entieude. 

REY. 

¿Xo  vas? 

DON  ALONSO. 

Señor,  esta  noche 
Kl  Iiifanzon  las  parodes 
De  la  torre  ronipió.... 

REY. 

Basta. 
¿Y  lasguardas? 

DON  ALO'SO. 

No  parecen. 

REY. 

EI  pueblo  le  ha  libertado; 
•Que  destas  voces  se  entiende. 
Mas,  vive  Dios,  quc  por  ello 
Cruel  y  ingrato  ha  de  verme. 
(Ap,  Esto  es  ser  amigo  y  rey.) 

Salen  el  INFANZON ,  COUDERO 
Y  MENDOZA. 

MENDOZA. 

Ya  aqui  los  ladrones  tienes 
Que  los  caballos  robaron. 

CORDERO.  (Ap,) 

Iloy  soy  cordero  ñiocente. 

D0>'  ENRIQUE. 

No  soM  ladrones ,  Meudoza , 
Los  que  ladrones  pareccn. 

DO.N  ALONSO. 

Ya  el  reo  tiones  aquí. 

TELLO. 

¿Quien  me  ha  librado ,  me  prende? 

REY. 

Si  te  habias  escapado, 

¿A  qué,  loco ,  á  mis  píés  vuelves? 

TELLO. 

A  pedir  misericordia. 

REY. 

No  la  alcance  el  que  no  cree 
Los  consejos  dol  aniigo , 

Y  á  un  rey  juslicioro  liene 
Ofendido.  A  la  villana 
Dale  la  mano ,  y  celobre 
EI  matrimonio ,  y  despues 
A  la  juslicia  sc  cntrogue. 

TELLO. 

No  me  cases,  si  me  matas ; 
Si  me  matas,  no  me  afrentes. 

ELVIRA. 

Y  á  mí ,  si  me  honras ,  señor, 
Sin  marido  iio  me  dojos. 

GORDERO. 

De  nosotros ,  si  nos  casas , 
i¿Qué  mas  cs&tígf}  prelcudes? 


DO.^A  LEONOR. 

Si  á  Don  Rodrigo  me  quitas , 
Con  el  Infanzon  me  vuelve 
Mi  honor  y  padre  difuntos. 

DOX  ENRIQUE. 

Hoy  Tuestra  Altcza  los  premie 
A  todos,  pues  1a  justicia 
Por  la  piedad  resplandece. 

REY. 

Por  vos,  hermano,  permito 
Que  á  sus  mujeres  se  entreguen. 

DOIf  BNRIQDE. 

Dellos  disponed  las  tres. 

ELVIRA. 

Vo  quiero  que  absuelto  quede 
Del  delito  y  de  la  mano , 
Como  me  permitas  que  ontre 
En  el  convento  quo  á  Dios 
Le  consagras. 

REY. 

Preniio  es  ese 
Que  yo  no  puedo  negarte , 

Y  en  él  de  mis  rentas  tienes 
La  mitad  para  que  vivas. 

DOXA  LEONUR. 

Y  yo  de  la  misnia  suerte 
Esposo  quiero  elegir , 
Como  tu  Alteza  me  doje 
A  la  Infauta  y  mi  scñora 
Servir. 

REY. 

EI  cielo  pretende 
Que  se  pague  á  la  clausura 
Lo  que  mi  rigor  le  del)e. 
Vivo  quedas ,  Infanzon  : 
Mi  Majestad  obedece  : 
No  me  irrites  soberauo, 
N¡  me  provoqnos  valiente ; 
Que  el  que  sabe  ansí  ser  rey, 
Sabe  ser  Don  Pedro ,  y  puede 
Rendir  soberbias  ospadas , 

Y  cortar  cuellos  rebeldes. 

Y  esto  basla.  Enrique ,  tú 
Ahora  el  puñal  mc  vuohe. 

DON  ENRIQUE. 

Y  como  á  deidad ,  es  jnsto 
Que  en  tu  vaina  le  respete. 

REY. 

Dame  esos  brazos.— Cayóse 
La  corona. 

D0>'  EXRIQUE. 

Aqui  la  tienes. 

RKY. 

La  corona  y  el  puñal 

A  un  tiompo  te  favorecen : 

No  sé ,  hermano ,  (|ué  imagine ; 

No  sé,  Enrique ,  qué  sospeche. 

DON  KXRIQUE. 

Sospecha  qne  en  mf  nn  vasallo 
Tienes ,  gjran  señor ,  que  \iielve 
Por  tu  reino  en  la  corona , 

Y  en  el  puñal  por  tus  leyes. 

REY. 

Abrázame. 

DON  ENRIQUE. 

¡Quiera  Dios 
Que  esta  amislad  se  conserve! 

REY. 

Inmortal  será  en  los  dos, 
Enríque ,  siendo  obediome. 

DON  li^NRIQUE. 

Esta  obediencia  te  juro. 

REY 

Vamos,  por  que  se  comience 
EI  ediücio  Real. 

TELLO. 

Y  aqui  tenga  fin  alegre 

El  Rey  Don  Pedro  eu  Madrid, 
Sin  casaniiento  y  siumnerte» 


APKNDICK  llí. 


719 


III. 


Observaciones  acerca  de  la  comedia  titulada  La  prudencu  £N  la  mujer,  por  Don  Agusiin  Duran. 


La  comedia  dc  La  prudencia  en  la  mujer  es  una  dc  las 
liistóricas  en  que  mas  parece  habei*se  esuierado  Tirso.  Por 
esto  con\iene  hacer  algunas  observaciones  sobre  ella ,  y 
tambien  porque  reune  á  su  mérito  literarío  leccioncs  de 
acendrada  lealtad  y  noble  caballeria ,  muy  dignas  dc  scr 
conocidas  é  imitadas,  tanto  porlosprincipes  como  por  los 
Búbditos. 

La  accion  del  drama  comprende  los  años  dc  la  mino- 
ridad  del  rey  dc  Castilla  Don  Pemando  el  IV ,  durante  los 
cuales  su  madre ,  la  rehia  Doña  Maria ,  gobernó  el  reino , 
y  conservó  la  corona  de  su  hyo  contra  sus  tios  Don  Enri- 
que  y  Don  Juan,  que  armando  pardalidados  pretendiun 
arrancársela ,  y  aspiraban  por  ambicíon  á  la  mano  do  ia 
Reina.  Don  Diego  Lopez  de  IIaro,señor  dc  Vizcaya,  uo  drjó 
de  tomar  parto  on  ostas  turbulenci:is ;  poro  tal  como  el 
poota  nos  ie  pinta,  ménos  ambicioso  que  onamorado,  os 
uno  de  aquollos  noblesy  valientes  caractéres,  producto  do 
los  siglos  lieroicos.  Pretondiente  de  la  Reina ,  poro  Ittal  al 
Rey,  solo  aspira  á  obtenor  los  triunfos  dol  amor,  dejando 
ilcsos  los  logitimos  derechos  del  hijo  de  Sancho  el  Rravo. 
Amante ,  hace  la  guerra ;  vencido ,  cede  al  amor  rospeluo- 
so,  y  siempre  rechaza  con  nobleza  los  planos  pórtidos  (luo 
le  proponeu  sus  rivales ,  mas  sodientos  dol  ini[)or¡o  (lue 
de  los  favores  de  la  Rehia.  Don  Diego  es  en  íin  oi  lipo  de 
aquellos  caractéres  honrados ,  aunque  ásporos  y  rudos,  on 
c|ue  se  reuuen  todas  las  virtudes  de  la  cabalh^rosidad  y 
nobleza. 

Desde  la  primera  escenadei  primoracto  (pág.  ^7)  com- 
pu(*sta  en  octavas  Ilenas,  rícas  y  sonoras,  sc  hallan  (1(!  niu- 
niücsto  y  perfoctamente  trazados  los  caract(Tos  do  los 
infiintos  Don  Enrique,  Dou  Juan  y  el  de  Don  Üiego  Lopo/. 
de  Haro.  Ambicioso,  pero  timido  el  dtd  primoro,  es  ol  del 
scgundo  muy  propio  del  que  as(>sin()  al  jóven  (üu/.niau  A 
Bueno,  como  el  del  Uírcoro  lo  es  de  un  señor  grave  y  Uono 
de  honor,  pero  arrebatadode  una  viva  pasion  amorosa.  Tal 
vez  en  esta  oscena  se  oxtravia  Tii'so ,  sacriüoaudo  oi  Imkmi 
gusto  al  cnltoranísmo  do  que  adolocii')  la  corte  de  Foiipo, 
hablando  el  lenguaje  alambicado  y  sutil  quo  usaban  los  ga- 
lanes;  poro  es  pocus  voces,  y  end(?s(|uite  pr(*S(;uta  sus  idcas 
con  formus  laii  potUícas,  con  galas  lau  bizarras  y  con  vor- 
sos  tan  llonos  y  sonoros,  quees  iinposible  rosistir  á  luiiiu- 
gia  de  su  estilo,  iii  á  .sus  gracias. 

El  romaiice  (luo  pone  á  coutiuiiaciou  de  dicha  oscona, 
(pág.  287  y  sig.) ,  en  el  cual  la  Roiua  roconviouo  á  los  Iii- 
faut(?s  y  ik  Don  Di(*go  por  sus  disconiias  y  ainbiciou,  (>s  oii 
su  gcínero  uii  ImíUo  trozo  de  po(!Sia ,  y  apéiias  se  hailuu  vn 
él  motivos  graves  de  censura.  Asi  sucedc  lainbien  rosp(*olo 
á  las  buenas  octavas  que  le  siguen,  donde  dan  á  la  Roiiia 
su  respuesta  los  anibiciosos  pretendientes. 

No  os  méuos  reparable  lu  croacíon  dcl  caráctor  d(>  Bona- 
vides  y  el  do  los  Caravajalos,  que  siondo  iiidividuos  (V*  dos 
famiüas  que  se  odian  y  bauderizaii ,  suspoiideii  gouorosa- 
iiionte  sus  parcialidades  y  disturbios ,  y  se  rouiioii  para  la 
defensa  de  su  Rey  inoeento,s¡upurar  husta  recon^juistarie 
la  corona. 

Del)emos  roconiondar  adonias  la  oscena  do  diclio  acto 
(pág.28()),  ({ue  pasa  (Mitro  los  Curavajales,  ouando  ol  Doii 
juan,  uno  de  ollos,  sale  iV^  dos|)osarse  furlivauKMito  oou 
DoñaTerosa,  luírmana  de  lleuavidos ;  y  aquollu  (págiiius  :28i) 
y  290)  en  que  oste,sospochoso  de  lo  (pie  pasa,  Uogu  do  Loou 
para  cerciorarse  de  lu  afreuta  (lue  prosume ,  y  eii  (]uo  oon- 
vencido  desu  ofonsa,  reconvi(Mie  á  susenemigos.  Asi  tuin- 
bien  es  digna  de  reparo  la  de  la  pág.  291,  en  la  cual  lu  Roinu 
pide  auxiiios  á  las  dos  familias  eucniigas ,  y  en  que  ostas, 
acatando  al  Rey  nirioyásumadre,olv¡danlosodiosquo  los 
separaban,unicndo8e  para  defeiider  la  causa  de  su  soberauo. 

^A  admirable  la  del  acto  seguudo  (pág.  293),  doude  Is- 


I 


mael,  médico  judio  ganado  por  Don  Juan  el  infante,  trata 
(íe  entrar  en  el  cuarto  del  Rey  para  darle  uu  vemmo  en  voz 
de  uiia  medicina.  Kl  juogo  teatral  que'producen  los  teiuo- 
r({s  y  esperanzas  del  asesino,  la  alucinación  que  le  inspira 
la  vista  dol  retrato  de  la  Reiiia,  la  caída  dol  cuadro  que  cu- 
brti  1a  pu(*rta  (U;  la  cámura  real,  cuando  va  ol  judio  á  p(!- 
notraría ,  y  la  aparicion  inosporada  de  lu  inisina ,  cau.sau 
un  efocto  maravilloso.  A  la  vordadostos  niedios  son  repro- 
budos  por  los  clásicos  austeros ;  pero  iio  por  eso  dejan  de 
ostar  on  armonia  con  la  naturaleza  del  corazon  humauoy 
V  dft  conmoverlo  vivamente. 

Puos  ¿qu(í  diróinos  del  inodo  con  qu(.>  (fl  autor  propara 
ol  Iaiio(>  (pi(>  signe  al  antorior?  ¡  (ámuo  iios  phita  (*1  alnia  de 
uiiu  inudns  cuando  ooii  una  sola  mirada  (!oii(m*o  Ios  intontos 
dol  asosiiio,  y  cnaudo  peiietra  (Mi  Io  inlimo  do  sus  ponsa- 
niiontos  V  1(*  hace  conft.'sarsu  crinion,  alncinándole  (!oii  la 
poi'S{)ioaola  de  su  vista,  sin  dojarle  arbilrio  {lara  nc^gar! 
¿Qué  dirónios  dol  noble  y  maguáiiimo  porto  ({ue  usa  i'xm 
sus  enomigos,  y  de  la  conlianza  que  la  iiispira  su  propia 
fuer/.u  al  pcrdonarlos  voncidos ,  (')  ros¡st¡rlos  voncedores? 
Solo  el  oobarde  os  oriiel ,  solo  ol  miedo  se  coba  en  la  san- 
gro ;  mióiitrus  ol  vali(Mite  se  com^iluce  (>n  ()ordouar,  el  i)u- 
siláiiiino,  ({uo  (Mi  todo  vo  p(>ligros,  asosiua  viliiieiite  á  los 
veiicidos.  Así  es  como  Tirso  y  los  grandos  pootas  arrancan 
su  socroto  á  la  natiirule/a,  y  subeu  idoalixar  los  grand(!S 
caract(*ros ,  ()iiit«íudolos  coii  ()¡noel  fuorte  y  v¡goi*o.so.  La 
reiua  Dofiu  Mariu  fué  uua  de  lusniuyori^slKM'OÍuasquehan 
producidolos  sigl()s,y  su  retrato  ha  sido  coinprcndido  ()or 
iiuestro  {)Oota  d(;  un  modo  adniiruble.  Aqui  nos  la  muestra 
valerosu,  ()oliticu,  casla  y  honesta,  sabia  y  priidente,  hv 
vuuluiido  ol  trouo  de  .su  hijo  de  ontre  lus  ruiiias  qu(>  forma- 
roii  lus  fa('c¡ouos.  Como  nMiia,  vende  las  villus  y  lugares 
de  sudoto,  se  deshace  de  sus  joyas,  eni{)oriu  siis  tocas  y 
qiioda  (xibro  ánt(^s  quc  con.soiit¡r  que  se  o{)rima  á  los  |)ue- 
blos  coii  tributos;  como  esposa  y  madre,  dosprecia  la  co- 
roiia  ({ue  la  ofrocen  los  que  se  la  pudioraii  ({uitar,  por 
guardur  ul  difuiito  csposo  la  fe  jurada ,  y  al  hijo  ol  amor 
materiio.  Tal  so  la  vc  en  la  escoiia  de  las  p/igiuas  294,  295 
y  29(>,  y  sioui()ro  su()erior  á  si  misma  (mi  Iu  forluiia  pú- 
blica,  y  on  las  dosgracius  (^rivadus.  En  ollas  noble  y  coiis- 
tanto ,  triiinfa  de  los  en(Mn¡gos  pro{)ios  y  de  los  de  su  liijo, 
á  ()(>.sar  do  ({ik.'  oste ,  ansioso  del  maudo ,  .se  doja  .sodiicir  y 
urrastrur  áv  (rllos,  contra  uiia  madre  á  quiou  debe  el  cetro 
y  la  vidu.  Tul  (fs  ol  curácter  (pie  con  ma(>stría  lia  desen-> 
vuolto  Tirso  cn  el  prcscnle  druma,  reuiii(Mido  á  las  tradi- 
cioiios  hisl(')ricus  todus  las  guius  {)0(ít¡cus  de  looucion,  os- 
tilo  (í  iuv(Mic¡ou  ({ue  le  sugirió  su  iug(Miio  focundo.  Si  lo  lia 
cou.soguido,  si  logr()  sost(Mi(>r  siu  retrocoso  uii  iiileres  con- 
tiuuo  (Mi  lus  (l¡v(>rsus  s¡tuac¡oiies  que  iuv(Mila  ú  ord(Mia,  uo 
huy  que  ucusurlc  de  quc  olviduse  unas  reglas  ajeiias  del 
g('Mioro  de  drania  que  cultivó. 

A  la  vordad ,  el  Iloy  ({ue  euqiieza  ol  drama  como  niño  de 
tros  nuos,  lo  acuba  sieiido  ya  jóv(Mi  de  di(*z  y  oclio;  poro 
tunil)i(Mi  (>1  os()(>ctador ,  uuheloso  (>or  ver  ol  íin  d(d  goliienio 
(i(>  Douu  Maríu ,  y  la  man(Ta  como  se  deS(Mivuelve  de  los 
trai(Ior(!S  ({uo  la  ()orsigu(.*n,  iio  repara  en  el  tiempo  quc  para 
oilo  oni(>lou.  El  iulor(>s  druinático  crece  de  (.'.scena  en  os- 
ceuu ;  la  (Mirios¡dud  de  vor  ol  dosonluce,  crece  tambion ;  y 
la  verosiinilitud  (iroducida  por  la  de  la  unidad  del  tíem(M), 
ui  se  oxige ,  ni  se  nola  que  fulla.  Como  on  iiuostro  toatro 
uutiguo  os  todo  acc¡on ,  iio  se  (lorniite  ol  itso  d(*  la  narra- 
ciou  s¡uo  raru  voz ,  y  {)uraco.sas  ({ue  estúu  fuora  dol  asuiito 
osouolul  del  drunia  :  asi  pues ,  si  sií  ha  do  obtoiior  ol  (?footo 
desoudo,  ospr(M*iso  pasar[K)rl()siuconvou¡(Mites({ue  tra(;n 
coiis¡go  las  fornias  romáiitlcas ,  so  ()eiia  de  haber  de  re- 
nuuciar  á  las  bcllezas  ({ue  |)roduceii  eu  otro  sentido  de  imi* 
taciou  ¡MH'tica. 


72íi  COMICDIAS  ESCOGIDAS 

Tirso,  asi  en  este  dram.1  como  cn  todos,  se  somete  al 
gusto  de  su  tiempo ,  rindiéndole  un  homenajc  indchido,  y 
tal  vez  dcscompone  ias  siluacionos  mas  criticas  y  apasio- 
iiadas  por  osliMitar  una  sutileza  nnHafísica ,  ó  nn  ras*;*)  in- 
tempestivodeerudicion;  pero'cn  talcslorpezasincurrecon 
ménos  frecueiicia  que  otros ,  y  las  roscaia  despucs  con  tal 
cümulo  de  gracias,qne  os  imposiblo  tratarlt'  con  sovoridad. 

Tambíen  en  esta  piexa  (acto  tercero ,  pág.  503)  inlroduce 
Tirso,  como  era  de  costuinbre,  una  escena  episódica  (jue 
es  del  bsúo  cómico,  y  pertenece  á  lo  que  llamamos  entre- 
meses,  la  cuaL  es  un  iucidcnte  que  entra  en  el  plan  sin 
violencia;  pues  retiradala  Ueina  del  gobierno,  se  marcha 
á  nna  aldea,  donde  ios  rüsticos  villanos  tralan  de  obsc- 
quiarla  á  su  modo.  El  autorse  ai>rovecha  de  cste  incidente 
para  divertir  al  píd)lico,  poniendo  eu  accion  las  ridicule- 
ces  que  encuentra  el  cortesano  en  el  modo  afectado  con 
qae  tratan  de  remedar  las  costumbres  cultas  los  prohom- 
bres  de  las  aldeas.  EI  contraste  que  resulta  de  este  género 
de  pretensiones ,  pone  aqui  de  nianiliesto  su  ridicnle/ ,  sin 
perjudicar  la  idea  del  respeto  y  buen  afecto  que  mnestran 
los  campesinos  á  sus  st'ñores ,  aunque  descubran  á  la  vez 
los  defectos,  las  envidias,  y  la  creencia  en  que  general- 
uiente  están  de  ({ue  sus  chismes  y  rcnciUas  merecen  la  aten- 
cion  de  todo  el  mundo. 

No  puede  empero  uegarse  que  Tirso  en  csta  comedia, 


I>£  TIUSO  DR  MOLINA. 

como  en  todas  las  siiyns ,  tiene  defeclos  de  aquellos  que  To 
son  en  cunhiniera  parlti  (¡ue  se  encuentreii.  El  desenlace 
de  esta  pieza  carece  (Uí  toda  verosimilitud ,  pues  vicia  el 
oaráctcr  d»»  los  persoii:ij(>s.  Atpií  en  el  último  acto  los  in- 
fantes  Don  Juau  y  Don  Enrique ,  así  como  los  otros  cons- 
|)iradores,  aparccen  nccios  en  doniasía,  pues  couociendo 
ia  prudencia  de  la  Ileiiia ,  y  la  cnemistad  que  Justamento 
les  profesa,  la  entregan  gratuitainente  una  oarta  firmada, 
donde  descubren  su  traicion,  y  en  que  la  dan  uii  medio  dc 
hacerla  manifiesla. 

Tirso  al  fin  de  la  comedia  promete  una  segunda  parte, 
en  la  quc  pretcnde  tralar  del  fin  de  los  Caravajales  y  Be- 
navides ;  pero  iio  Ilegó  á  publicarla.  A  falta  de  ella,  puede 
verse  la  cpie  con  aiiterioridad  escribió  Lopc  de  Vega  coti 
el  titnlo  de  La  inocente  sangre,  6  los  Caravajales,  que 
está  inserta  en  la  parte  diez  y  nueve  de  la  coleccion  de  sus 
coinedias,  impresa  en  el  siglo  xyii. 

El  drama  de  La  prudencia  en  la  mujer  es  cl  sétimo  con- 
tcnido  en  la  parte  tercera  de  la  coleccion  de  Tirso.  Yo  no 
hc  visto  otra  reimpresion  de  dicho  drama  que  la  que  hízo 
Dofia  Teresa  de  Guzman  á  principios  del  sigio  xviii.  A  finos 
dol  anterior,  ó  en  los  priineros  auos  del  siguiente,  le  re- 
fundió  á  su  manera  un  tal  Cipriano  de  Segura,  despoján- 
dole  de  las  bellas  octavas  quc  contiene,  y  sustituycndo  en 
su  vez  mi  romancUIo  insipido  y  desaliñado. 


IV. 

Exámen  de  El  Condenado  por  desgonfiado  ,  por  D.  Agustin  Duran. 


£1  objeto  de  la  bnena  critica  no  es  solo  juzgar  las  obras 
del  arte  y  del  ingonio  bajo  el  aspeoto  de  un  tipo  absoluto 
convenido  entre  ios  profrsoros  y  niaestros ,  sino  tambien 
atender  á  las  épocas  y  circunstanoias  (Mi  que  se  produjoron, 
consid(írándoIas  sometidas  al  infíujo  de  la  idea  social,  cn- 
tónces  predominanto.  Las  croaciones  d(*I  ingenio ,  im  cual- 
quier  tiempo  qno  so  roalioon ,  iiniioa  pu(*den  eniaodparse 
totalmente  de  Ía  fo  y  la  cienoia  del  puoblo,  so p(»na  de  quo 
no  serán  mas  comprondidas  íiuo  si  se  prodnjoson  on  un 
idiomk  cxtrafio.  Para  ju7.}'ar  las  producoiones  do  la  imagi- 
nacion,  no  basta  ya  habor  leido  y  ostudiado  las  po(>ticas 
de  Aristóteles,  de  Iloracio  y  do  IJoíIoan,  porque  la  crítica 
filosófica  no  debe  ceüirse  solo  á  aplicar  las  que  Ilamainos 
reglas  del  buen  gusto,  sino  qin»  adomas  dobe  toner  por  baso 
un  profundo  oonooiniiiMilo  do  la  historia  fisica  y  nioral  (h; 
los  pueblos,  de  sus  nias  íntimas  coslumbros ,  y  de  la>  ideas 
predominantes  que  on  diversas  ópocas  constituyoron  su 
estado  social ,  y  quo  niolivaron  sus  aciortos  y  sus  errorcs. 

Bajo  esle  aspocto ,  la  crílica  os  producto  de  un  niievo 
sentido  coníiuistado  on  nuostros  tiem|)os;esIa  id(»a  prefo- 
rente  y  nocosaria ,  hija  dcl  análisis  y  do  la  discusion ;  es  una 
garantia  mas  de  la  iniparcialidad  on  los  juicias ;  es  la  teo- 
ría  realizada  de  la  intoligoncia  libre ,  y  no  el  sistoma  de 
reaccion,  ci(*go,  orgulloso  (i  intolerante  que  excomulgaba 
á  Shakcspeare  y  á  Calderon ,  porqiie  no  eran  griegos  ni 
franceses.  Llona  de  dalos  históricos  lilosólicamente  apro- 
ciados,  y  de  erudicion  profunda  sobro  los  sentimientos  ín- 
timos  de  cada  puoblo  y  de  oada  edad  en  sus  diversas  fasos 
de  civilizacion ;  colinada  de  la  cioncia  práotica  adquirida 
en  el  estudio  de  las  idoas  popnlaros,  ánles  dospreciadas  por 
los  sabios,  ha  ponotrado  el  S(wnodeoadasociedad,ysabc 
usar  de  él  para  juzgar  oonvoniontomontíí  las  obras  de  la 
fantasia  y  del  arte.  Los  grandos  ingonios  sometidos  á  osle 
género  de  crílioa,  no  puodoii  oonsidornrse  pnostos  fuera  iU* 
la  ley  bajo  ciiyos  anspioios  produjoroii  sns  obras. 

Empapados  de  oslas  idoas,  vanios  á  considerar  uii  dra- 
ma  simI)óIioo ,  ípio  aun  niojor  qne  la  historia,  roví'I;»  v\ 
pensamiento  moral,  rcligioso  y  lilosólico ,  y  la  idoa  jirodo- 
minantc  de  nuostri»  <o'""edad  en  la  (^poca  y  circunstanoias 
qae  se  prodvyo. 


w 

Dificil  será  obtener  que  los  esc(^pticos  predicadores  de  un 
sistema  infecundo  de  inspiracion  y  d(i  entusiasmo  se  tras- 
ladon  á  un  siglo  creyente  y  creador,  aunque  tal  vez  un  tanto 
fanático,  y  supersticioso  por  instinto;  dificiHsimo  hacerlos 
porcibir  y  comprender  el  grande  pensamiento  social  que  se 
realizaba  y  encamaba  en  las  prodncciones  del  ingenio  ins- 
pirado  por  una  fe  flrme  y  sincera.  El  fanatismo  defensor  del 
críinon  (pie  hoy  destrnye  loslazos  de  las  sociedades,  no  pue- 
de  fácilmente  estndiar  cl  principio  que  las  oroa ,  d(>l¡onde 
y  sostione.  Sin  embargo,  vamos  á  emprendor  nnostra  ta- 
roa,  dosviando  de  ella,  cuanto  sea  posible,  los  obstáculos 
íHiv  laeinbarazan. 

EI  análisis  material ,  propio  de  las  ciencias  fisicas ,  se 
ha  aplioado  erróneamente  á  la  demoslracion  «lol  órdon  mo- 
ral  de  la  especie  hnmana ,  sin  halxTSo  considera«lo  que  el 
¡nstrunn?nto  á  pro|M')SÍto  para  unas  cosas,  puodo  no  sor 
apto  para  otras.  Tanta  fe  necesita  unciego  para  creer  ({ue 
los  otros  ven,  y  concebir  que  haya  objetos  visibh^s,  como 
el  matemático  para  creer  en  un  Dios  indemostrable  por  el 
cálcnlo ,  ó  en  el  principio  moral  que  no  cabe  en  la  canti- 
dad;  y  no  por  eso  el  ciego  aniquilará  la  luz  que  existe  y 
no  ve,  ni  el  calculador  al  Dios  (pie  no  puede  medir.  En 
vano  el  disector  armado  del  escalpelo  busca  en  el  cjidáver 
de  una  hermosa  la  causa  animadora  que  producc  el  amor : 
la  hormosura  y  la  vida  han  desaparecido ,  y  entre  susma- 
nos  halla  un  osqu(*leto.  En  vano  aislada  la  razon  humana 
intenta  penetrar  los  sífcrotos  misterios  del  órden  moral. 
Ncíwton  por  medio  dol  cálculo  conoció,  si,  las  leyes  me- 
cánioas  dol  univorso ;  poro  solo  la  fe  le  hizo  elevarsc  á 
las  cansas  do  sn  (^xisloncia,  y  al  ponsaniionto  de  la  crea- 
cioii. 

Por  la  equivooada  aplicacion ,  ooino  hoinos  dicho,  de 
los  inslrnmoiílos  oon  que  el  honibre  osiá  dotado  para  inves  • 
tijíar  vcrdados  do  dif(»iviite  órdon,  y  por  confnndir  y  tro- 
car  los  uiios  oon  los  otros,  es  por  io  (pie  el  error  triunfa, 
y  la  vcrdad  s*:  piorde  en  un  lalMU'into  dc  solismas  yde  ab- 
snnios.  A  fuor/.a  de  buscarla  pornuHlios  ina(h>ouados,  el 
honihrc  so  drsesj'cra,  ni(>ga  .su  exist(Mioia,  y  aniquiiando 
eii  si  todo  pri.'icipir)  ile  entusiasnio ,  aoa!)a  (*on  v\  inslinto 
de  la  le  y  el  brio  dc  la  ímaginaciou ,  siu  exliiiguir  la  iiece- 


APKNDICE  ÍV. 


7«! 


tidad  que  tiene  de  ettas.  Cansado  en  fin  de  lacha  tan  des- 
ígual,  se  abandona  á  un  escepticismo  yerto  y  sin  \ida,  que 
lc  quiui  liasta  el  deseo  de  conocer  la  vcrdad ,  ya  que  no  cl 
odfo  y  la  envidia  dc  cuantos  en  ella  esperan. 

Baúo  el  auspicio  de  estas  reílexiones ,  y  dcsvaneciendo 
cuanto  podamos  la  densa  atmósfera  de  duda  que  nos  cir- 
cuye  é  impide  levantar  el  vuelo  á  las  regiones  del  entu- 
siasmo  creador ,  procurarémos  examinar  el  drama  que  á 
principios  del  siglo  xvii,  y  para  un  pueblo  creyeule,  es- 
cribió  el  maestro  Tirso  de  Molina  con  el  tilulo  de  El  Conde- 
nado por  deseonfiado.  Y  to  juzgarémos, pcnctrados de las 
creencias,  costumbres,  y  hasta  de  la  ciencia  teológicade 
aqucl  tiempo ,  á  íln  de  que  nuestro  juicio  y  exámen  sea 
confonne  á  las  lcyes  de  crílíca  que  hemos  expuesto. 

El  Condenado  por  desconfiado  es  un  drama  eminente- 
mente  religioso  en  el  sentido  de  las  creencias  teológico-dog- 
máticas  que  el  pueblo  y  los  sabios  de  aquella  época  profe- 
saban ,  y  profesa  aun  todo  buen  calólico.  Es  una  parábola 
evangélica  creada  para  hacer  inteligible  al  pueblo  cl  dog- 
ma  de  la  gracia,  y  es  quizá  un  producto  de  reaccion  nece- 
saria  contra  la  fíilal  y  desconsoladora  rigldez  del  proles- 
tantismo ,  y  las  doctrinas  heterodoxas  que  le  originaron. 
Adoptando  el  autor  por  argumento  una  tradicion  conser- 
vada  en  diversos  Ejemplarios,  ba  querido  palentizar  cómo 
y  por  qué  Dios  retira  la  gracia  eficaz  del  honibre  que  de 
ella  desconlla ,  y  que  intenla  arrancarlc  sus  secretos  para 
convertir  en  certidumbre  matcrial  la  que  solo  debe  teuer- 
se  por  la  fe.  Al  propio  tiempo  ha  querido  tambien  probar 
cómo  y  por  qué  el  pecador  que  confia  en  Dios ,  creyendo 
flrmemente,  puede  arrepenüdo  obtener  misericordia. 

El  ermitaño  Paulo  es  el  simbolo  de  la  prímcra  conse- 

cuencia  del  dogma ,  y  el  bandolero  Enrico  rcpresenta  la 

segunda.  Regalado  Paulo  con  celeslialosfavores,  bijo  pre- 

dilecto  de  la  Providencia,  y  quizá  ensoberbecido ,  ni  aun 

resiste  á  la  primera  prueba  de  tibieza  con  que  Dios  quiso 

«'xperimentarle  y  contentír  la  soberbia  que  asomaba  en  su 

corazon.  Por  haberee  dormido  miénlras  oraba,  por  haber 

soñadoque  en  el  último  juicio  era  condenado ;  convirtien- 

do  en  veneno  la  triaca  (i),  empieza  Paulo  á  desconfiar  dc 

su  salvacion ,  y  luego  como  niño  consentido ,  avczado  á 

converlir  los  favores  en  exigenc.ias,  no  se  contenta  con  las 

palabras  de  la  Escritura,  ni  presla  al  dogma  la  fe  qne  sc 

merece,  sino  que  pide  iniportuno  á  Dios  garantias  mas 

positivasy  especiah.'s  queatiuellas  (¡ue  dió  á  su  Iglesia.  Pre- 

tendiendoconvanacuriosidad  y  decidida  obstinacion  pene- 

trar  los  trcanos  de  la  Providtnicia,  en  piMia  de  su  orgu- 

llo  se  ve  sumcrgido  en  un  piélago  de  dndas :  titubea  en  la 

fe,  vacila  en  la  esperan/a,  y  se  enlibia  vn  la  cariüad  cris- 

tiana,  preparáuilose  á  la  idea  de  un  inexorable  falalismo. 

(^uando  á  tal  punto  Ilegue  su  desdielia ,  ya  solo  vorá  en  cl 

llacedor  Supremo  un  tirano  ca[)richoso ;  le  insulturá  cara 

ácara,yabandonAndoseaIcrímen,  rechazará  los  rtMuordi- 

niientos,  y  renegando  la  misericordia ,  se  rebelará  contra 

la  justicia  del  cielo.  La  lucha  del  pecador  en  lal  estado  no 

será  en  adelante  contra  cl  pecado  que  Ic  pierde ;  mas  la 

proseguirá  encaniizada  hasla  su  úUimo  suspiro  contra 

Dios  que  procura  salvarle.  Lucgo  vercmos  cómo  el  poeta 

ha  graduado  y  sostenido  este  carácter  moral ,  creacion  de 

la  fe ,  conduciéudole  paso  á  paso ,  y  dc  consecuencia  en 

consecuencia ,  desde  su  primcra  falta  hasta  el  úllimo  cri- 

men  qne'justiiica  su  condenacion. 

Por  el  coutrario ,  el  bandolcro  Enrico  es  el  símbolo  dc 
la  humana  flaqucza ,  quc  á  pesnr  de  la  fe ,  pero  sin  odio  á 
la  Dívinidad,  sin  acusar  su  justicia  ni  nc^gar  su  misericor- 
dia,  peca,  si,  y  peca  de  continuo ;  peca  por  hábito ,  y  no 
por  desesperacion  ni  por  sistema.  Por  esoenmedío  desus 
extravios,  conserva  alguna  virtutl  moral,  sobre  la  cual 
podrán  algun  dia  recaer  los  tesoros  de  la  gracia,  yser  me- 
ritorias  las  buenas  obras  que  haya  ejecutado. 

(I)    EsCe  suefio  debi'j  obnlir  I.i  «abprbia,  maii  no  tirodarlr   la  d^i> 
•onlan»  ^n  rí  Luiiibre  que  (ttvlfii'  iirin"  fe  eu  lu  promeeai  becbM 

T.  V. 


Prescindirémos  ahnra  de  las  ventajas  é  inconvenlentci 
moralos  del  dogma  leológico  que  ha  inspirado  al  autor  dd 
drama  una  creacion  que  á  la  par  de  terrible  y  sublime,  es 
dulce  y  consoladora.  Basle  á  uuestro  intento  saber  que  Ul 
era  la'fe  de  la  época  y  del  pueblo  para  quieu  se  escribió, 
y  que  enlónces  todos  respelaban  los  misterios  inescruta- 
bles  de  la  Providencia ,  creyendo  ciegamente  en  la  justicia 
y  misericordia  divina ,  por  mas  que  la  razon  humana  lui 
bastase  á  cxplicarlas.  Solopcnelrándosede  este  hecho  his- 
tórico  se  comprender&n  las  causas  del  efeclo  niaraxilloso 
que  produjo  cntónces  la  obra  del  ingenio  inspirada  por  la 
religiou.  Dirémos,  sin  embargo,  respecto  á  sus  cousecuen- 
cias  morales,  que  si  algunas  malas  puede  tener  una  cs 
peranza  indiscreta,  mal  deducida  del  dogma  por  falta  do 
entenderle  bicn ;  aun  esta  misma  esperanza,  como  supone 
siempre  la  rcparacion  y  arrepentimiento  del  criminal ,  uo 
causa  dauos  tan  graves'  c  irrcparables  como  los  que  pro- 
duce  la  dcsesperacion,  que  desde  luego  aniquila  todo  sen  • 
timienlo  dulce,  consoiador  y  suave.  Cuando  la  yerla  mano 
del  fatalismo  atco  comprime  los  corazones ,  adios  para 
siempre  las  virtudcs,  la  moral  y  el  entusiasmo,  que  con  la 
esperanza  engendran  los  actos  noblcs  y  generosos;  adios 
para  siempre  los  brillantcs  productos  de  la  imaginacion; 
adios  las  magnificas  creacioncs  del  ingenio;  adios  los  la- 
zos  que  unen  al  hombre  con  el  hombre.  Reducido  á  si 
propio ,  é\  solo  es  para  sí  todo  el  universo ;  y  semejante  h 
las  fieras ,  obligailo  á  huir  y  guardarse  de  los  mismos  de 
su  espccie ,  se  hundirá  en  las  cavernas,  desde  donde  se  lan- 
zará  sobre  su  presa  para  saciar  el  hambre,  y  dormirse  des- 
pues  encima  de  los  huesos  roidos  y  descamados  de  sus  víc- 
timas.  Pues  bien,  á  esto  y  no  á  otra  cosa  tienden  los  que 
hoy  sellaman  directores  del  progreso  social ;  á  csto  nos 
Ilevan  los  que  prcsumicndo  de  sabios  hacen  cruda  guerra 
á  lainteligencia,  sometiéndola  al  yugo  del  nümero  y  á  la 
envidia  de  la  ignorante  estupidez ,  á  la  que  halagan  y  adu- 
lan ,  arrastrándola  al  crimen  que  para  ellos  creen  pro- 

vechoso. 

Harto  couvcncidos  estamos  de  quc  á  los  ojos  raquiUcos 
y  miserables  de  eslos  hipócritas  sofistas  que  intentau  cons- 
truir  una  sociedad  brula  y  alca,  solo  fuera  grato  el  drama 
nue  analizamos,  cuuiulo  pu.iieran  n'diioirlo  á  un  sarcas- 
mo  contra  la  Providencia  divina.  ¡  Cuáu  hitercsante  lcspa- 
reciera  Paulo,  si  se  presentase  como  victima  de  un  Dios 
imposible ,  injusto  v  caprichoso !  Mahlieiendo  eu  sus  últi- 
mos  momentos  á  la  naturaleza ,  descreyendo  en  sii  autor, 
arrojando  ai  cielo  la  sangre  inoceiile  que  habia  derrama- 
do ,  digno  héroe  sería  Paulo  de  uiio  dc  csos  dramas  ro- 
máiiticos  doiide  se  emhriaga  al  pueblo  d(í  «Mividioso  rencor : 
pniséiitanle  la  virtud  mas  pura  conio  hipocresia  cobarde, 
y  el  crimen  como  una  rei»resal¡a,  ó  conio  iiii  th.sahogo 
iusto  de  la  libertad  salvaje,  (lue  supouen  ofeiidiila  por  las 
leyes  que  lo  castigan.  En  su  frcnesi  ideológiro,  los  refor- 
madores  del  dia  no  reconocen  otro  heroisnio  que  el  dc  los 
bandidos  v  asesinos ,  ui  otro  derecho  que  el  de  la  fuerza 
brutal.  Lfaman  grandes  y  noblcs  caraciéresá  cuaiitos  con- 


aDajo  ei  mairiinouiu,  auaju  ««  »«-."--  ">. ;,         " 

no  existieranniladrones,  ni  adülteros,  niparnculas.  ¿Pa- 
ra  qué  ha  de  haber  ricos  y  pobri'S?  ¿por  (pié  sabios  é  ig- 
noranles?  ¿por  qué  leyes  y  goMcrno?  Sacrifiípiesc  todo  al 
individualisnio,  á  la  libertad  selválica ,  y  nada  se  conceda 
á  la  inteligencia  ni  á  la  pi'rreccion  de  la  (íspechí.  El  hom- 
bre  no  cs  olra  cosa  quc  uii  nuimal,  y  Ios  animales  viven 
librcs  sin  leyes,  siii  gobierno  y  sin  Dios  (l).»  Ahora  blen, 


nii 

n 


f^ 


COMKniAS  ESCOGIDAS  DE  TIHSO  DE  MOUNA. 


1(15  liiHnbres  que  a^^i  píensan ,  y  qno  proouran  realizar  sus 
dctcstablis  pi-nvf'ctos ,  (litH'iliiiriito  pcrriliirán  lasbcllo/as 
que  coulii'ntí  el  draina  rolii^ioso  ile  l'irso. 

Ileinos  expuestü  ya  el  dogma  teolúgico  en  que  estc  se 
fuiida,  y  que  contiene  ei  sinibolo  del  hombre  prccito  y  el 
predestinado;  y  lo  bemos  heclio  dcsceiidiondo  tai  vez  ii 
coinparar  la  época  inoral  cii  <|uo  su  escribió,  coii  esta  eii 
qih»  uasolros  escribiinos.  Así  iiuestros  lcctores  conoccráii 
iiiejor  la  ditereiicia  del  estado  sociai  de  uiioy  otro  tiempo, 
y  juzgarán  mejor  dei  inérito  de  la  obra. 

Eii  el  plan  que  Tirso  se  propuso ,  eii  ia  idea  y  ei  pensa- 
mieiilo  (le  su  creacion ,  prceiso  fué  que  <Iemostras(í  en  sus 
liéroes  ia  existeiicia  dci  iibre  aII)cdrío ,  para  que  sus  aclos 
dit'seu  iiioüvo  á  la  justicia  divina,  en  su  fallo  deliiiilivo, 
de  coiideiiar  ai  uiio  y  saivar  al  otro.  Con  efocto,  avisos  y 
aiixiiios  de  iguai  clase  recibeii ;  pcro  cada  cual  ios  aprove- 
eha  ó  reeliaxa  segtiii  su  voluntad. 

iJ  peniteiite  Pauio,  que  por  diez  años  resistió  las  inas 
tuerles  tentacioncs ,  obleniefulo  por  ello  favores  muy  (?s- 
peeialt^  dei  cieio ,  en  un  nioiiieitto  de  tibie/.a  nbi'i(')  sn  co- 
razoii  al  enemigo  dei  géiiero  hiiniaiio.  Desoonüa  de  Dios  y 
prelende  arrancarle  ei  scercto  de  sn  d.'^tiuo,  eoino  si  la 
fe  eu  io  reveiado  no  1(»  aseiíurase  que  cl  prcmio  y  casiigo 
será  segun  las  obras  del  Iioiiibr<>.  Cnyó  cí  sa'.ilo  vi\  A  iiis- 
taiite  de  la  prueba,  cuaiido  Dios  en  castigo  de  sus  dudas 
sot)erhias  le  retiri)  sus  aiixilios  elieaccs ;  v  cav(^  siii  re- 
uicdio,  ftorque  iio  (¡uiso  probar  á  venecr  eon  los  coniii- 
.les,  ó  al  niéiios  á  resistir  coii  cllos.  Aco;ii(>tcIe  el  (iciiio- 
:iio  con  iNn'iniso  d(i  Dios  por  el  lado  (pi-.'  tbninca  ,  y  liiMita- 
le  coino  á  otro  Joii ;  pero  Paulo ,  (jue  no  cs  paeiciite  iii  i:u- 
milde,  110  se  dobIej;ará  eomo  Job  á  la  miIu.Miu!  snprcnia. 
Ilabia  el  Desconfimlo  pedido  (pic  sc  lc  rcvciasc  cl  (lcsii:io 
que  tendría  en  la  olra  vida ,  y  (»1  Teutailor,  {\\\i^  le  vc  vaci- 
lante  eu  la  fe,  contiaen  haecrle  suyo.  Prrparaiido  uiia  iii- 
sidiosa  respuesta  á  la  iudi.screla  prc¿;u!ita,  sc  exprcsa  de 
esta  maiiera  : 

(Pág.  185,  col.  1.") 

Y  asi  me  ha  dado  liceiieia 
El  jue/.  nias  snpi'cTiio  y  rccto 
Para  (pie  con  iiiis  eiigaños 
Le  iiieile  agora  (h;  iiuevo. 
Sepa  rcsistir  valiciite 
Losc(mibates  (pie  le  ofre/co, 
Puessnpo  dcscoiiliar 

Y  ser  conio  yo ,  sobcrbio. 
Su  ni:il  iia  dc  resiiturar 

De  la  pregniita  <{uc  iia  Iiceho 
A  liios,  fmcs  á  su  |iregiiiila 
Mi  iiucvo  cii«;:irio  pn'vciigo. 
Dc  áiigel  toni:ir<i  la  forina , 

Y  respoiidcrí*  á  sii  ínteiito 
Cosas,  qn(;  le  han  dc  costar 
Su  c(»iidcnacion ,  si  pui.'do. 

Desde  este  puiito,  ei  demoiiio  no  seguirá  á  su  presa  en  el 
campo  dc  bataila  dondc  taiitas  veces  fn(';  vcncido,  iii  serán 
ius  armas  los  dcleitcs  y  ainiiicioiies  miiüdaiiaies.  Címoeida 
la  flaque/a  de  Paulo,  por  clla  iiit(Milará  vcnccrlc  en  la  cru- 
da  guerra  que  ie  prcpara.  Disrrazado  de  áiigci  se  ic  apa- 
rece,  y  le  ordíMia  cpie  se  dirija  á  Nápoies,  doiide  obscr- 
vando  á  Enrico ,  podrá  coiKM^er  su  propia  suerte  iiiial, 
pues  Dio6  ha  dccretado  quc  .sea  iina  inisina  la  dt^  cntratn- 
bos.  Gon  tal  aparicion ,  c^mio  priinor  aviso  dei  cicio,  sieii- 
te  Paalo  un  frio  pavor  que  ie  iiiela  el  alnia ,  y  eonlrasta 
con  la  regalada  dulzura  ({ue  gozaba  cuaiidodisfrutó  favo- 
res  en  éxtasis  divinos.  Sin  cinliaigo ,  la  curiosidad  y  ia 
desconüanza  que  ie  aquejan ,  le  impiden  aprovecliarse  de 
esle  rcceio.  Üando,  pues,  crtídito  á  ia  iiisidiosa  visioii ,  en- 
caminase  á  Nápoles,  persuadido  dc  (¡uc  Enrico  sería  un 
modeio  de  virtudcs  y  de  pcnit(M)cia ;  mas  ¡  cómo  se  enga- 
ñaba !  Apcnas  llega  á  ias  puertas  de  la  ciudad ,  caando  en- 
caentn  al  bombreque  buscaba,  no  conio  presumíó,  ocu- 
pado  en  baeoas  obras ,  mas  circuido  de  viles  rufiaiies»  de 
iiuu.^ras  disolutas  y  de  infamcs  asesinos  gue  le  coronan 


por  (»1  mas  perv<»rso  de  todos ,  dc^ípues  de  o¡r  de  *n  pro- 
pin  boea  l:i  rclaeion  de  siis  erímciics ,  asesinnlos  ,  roluís, 
esinpros,  aiiullcrío.'iy.sac.rjiegios.  \Va.se  aqni coiiio cl  poc- 
la  prepara  los  niedios  y  motivos  con  quc  ia  deseoniianza 
erezca  y  sc  arraigiie  mas  y  mas  cn  ei  alma  dci  protagonis- 
ta;  v('nisc  conio  penetrado  cn  lo  mas  inlimo  dc  ia  hnmano 
iiaturalcza,  siguc  sin  desviarsc  la  pcndicnte  de  una  pri- 
niera  falta,  y  adivina  sus  consccncncias. 

De.spiios  (le  cerciorai'sc  quc  cl  hoinbrc  á  qui(*n  IniFc^ibn 
coino  inod(>lo  dc  virlud,  cs  en  n.'alidad  ci  inas  malo  dc  ia 
licrra ,  Paulo,  quc  á  pcsar  dc  su  austera  y  pcuilcutc  vida 
(lcscontió  de  su  propia  saivacion ,  ¿  cóino  cníerá  quc  el 
ni:ilva(lo  Enrico  piicde  saIvarse?Si  uiia  lia  de  scr  ia  snerte 
de  amiios,  segun  sc  le  respondió  en  la  vision  que  tuvo, 
eierlo  está  ya  de  coiidcnarse,  y  por  io  tanto  (¡uicre  conio 
Enrieo  scguir  ia  carrcra  dci  crínicn,  y  excederie  en  raal- 
dades,  si  cs  posiblc.  U<»sn<''lvese  en  iin  á  <*slo,  y  partieii- 
do  á  las  moiitañas,  ti^tigosdc  su|)enitentc  vida,  hará  quc 
tambicii  lo  sean  con  asonibro  dc  sns  dclitos.  Como  potro 
dí'sbocado,  eoino  Iiainbri(Mito  y  rabioso  lobo,  sc  laii/a  en 
cl  camiiio  (lc  pcnlicioii ,  y  coiiv(rlido  cn  capitan  dc  fcro- 
ei  s  bniidol-'ros,  dcslro/.a,  a.S(^si¡ia,  y  se  bafia  en  lasangrc 
dc  ciiasitos  vicin»!!  á  su  f lodcr.  (iUniido  faligado,  y  iio  liarto 
(!«•  cnr:.iccria  y  de  ii.at;iíi/.a,  i:ilciila  rcposar  y  (luoda  solo 
y  eiiti'cjí:ido  á  si  misino,  si  algnn  reinoi'dimiciito  lc  persi- 
giie,  l;i,'};ole  reehaz:i  y  alioga,  opoiii<!MidoIc  ia  memoria 
(Íc  Eiirico  y  la  rcveincioii  quc  luvo,  y  queprcsumediviua. 
En  uiio  dc  estos  momcntos  críticos  sc  cxprcsa  asi : 

(I»ág.  líC),  col. ,-).") 

Eiirico .  si  dcsta  suerte 
Yo  ti.'iigo  de  ac<»ni|)ariarl(\ 
Y  si  te  lias  dc  coiidcnar, 
(ioutigo  nie  has  di>  ücvar ; 
Qnc  iiusica  piciiso  dcjart<!. 
Pa!nbr:i  dc  uii  áiigcl  l'u(í ; 
Tii  caiiiiiio  seguin'; ; 
Piics  cnaiido  Dios ,  juez  otcmo , 
Nos  condenare  al  hili<^rno, 
Va  iiaix'inos  licclio  por  qu<i. 

Inspirado  el  poeta  por  el  dogma  eonsolador  dclamfse- 
ricordin,  y  penclrado  de  las  vias  dc  Dios,  no  prcscntará 
al  dcliiicsiciitc  abandonado  dc  iiucvos  y  poderosos  auxilios 
con  (pití  piieda  vcmicit  su  voluntad  depravada;  culpasuya 
S(  r:'i  si  los  d(*sproeia.  Para  neutralizar  los  (^fcctos  d<*  la 
primcra  visioii ,  nii  aiigcl  verdadcro,  eii  forma  dc  paslor, 
s<*  apnrcce  á  Panlo.  Dcsciendc  de  la  montana  tí^jiendo  la 
coroiia  (pic  dcstinaba  al  justo ,  y  c:uita  ia  piedad  <1<*  Diosy 
la  faciliihid  eoii  (pic  pcrdona  al  pccador  arrepiMitido.  En 
un  l)cHo  diíilogo  y  cn  un  bu(ín  romancc  reprendc  el  ángel 
al  bandoloro  su  (lesconliaiiza ,  y  con  ej(Mnplos  repctidos  lo 
diMnuestra  (pie  nunea  debc  des(*sperarse  de  la  salvaciou. 
Titubca  Panlo  un  momcnto  en  sus  malos  propósitos ,  y  se 
cxprcsa  de  cste  modo : 

(Pag.  lOi,  col.  1.") 
Este  pastor  me  ha  avisado 

En  su  l'ornia  pcregrina, 

No  humaiia ,  siiio  divina , 

^Uk;  teiigo  á  Dios  cnojado 

Por  i)al)cr  <leseonliado 

De  .su  pi<Hlad  (elaro  está); 

Y  eoii  ejenipios  inc  da 

A  ent(Midcr  piadosaniente 

^iie  cl  hoinbre  ciu(;  sc  arrepiente, 

Pcrdoii  cn  Dios  hallará. 

Piics  si  Eiirico  es  pecador , 

¿No  puc<lc  tanii)ieu  hallar 

Pcr<lon?  Ya  vciigo  á  pensar 

Quc  ha  si<l()  graude  lui  error. 

Pero  como  la  tcntacion  prosigue ,  cuando  la  volantad  no 
perscvera en  r<sistiria ,  y  cuando  la  razon  humana  no  ce- 
de  á  la  fe  divina ;  el  orguiloso  Paulo  que  desconocc  c.st:is 
verdades,  reincide  bien  pronto  eo  su  descoufiauza,  y  sio 
combatir  siquiera ,  se  rínde  á  ella  dicieodo : 


¿Mas  ci'íino  darA  el  Sonor 
PmliHi,  á  qiiM'»  tit'ii.^  iiíiinbro 
¡Ay  ilo  mi !  <l<'l  wias  nial  lionibro 
Qi'if*  «'n  ('Sto  nuuidn  ha  naiM«lo? 
l»aslor,  qiH?  'lc  nií  has  hiiitlo, 
No  l(*  f'Si»anli'S  qiií»  nn»  asoiubro. 
Si  ('l  liivicra  al^uii  iiitciilo 
De  lal  voa  arn'iM'uUrsf^ 
Lo  qno  pnr  ongaño  sioiito 
Bioii  piuliora  recibii'so , 
Y  yo  viviera  contí'nlo. 
¿Por  qué ,  paslor ,  querois  vos 
Ouo  en  la  clcmoneia  de  IHos 
Halle  su  i'emoüio  luedio? 
A.lina  ,  ya  no  liay  mas  remedio 
Quc  el  coiulonahios  los  dos. 


He  aqiii  cómo  la  razon  onsol)orl)CC¡da  oxlravía  la  volun- 
tad  é  inulilÍRa  los  auxilios  diviiios,  que  iuclinan,  i>ero  iio 
f  uorzau  el  uso  del  libre  albedrio. 

Aprovéchase  el  doinonio  do  la  ooasion  para  annar  á 
Pauionuovoslazos.  Knrico,  perso};nido  do  la  jusiioia  á  ean- 
sadesusdesafuei*os,se  arroja  al  mar  fuiiilivo,  y  coino 
pop  inilagro ,  romi»ioiido  las  ombravocidas  olas ,  arriba  á 
lus  playas  donde  Panlo  alorraba  el  mundo  coii  osoándalos 
cont¡nuo«.  Cae  aquol  on  sus  manos ,  y  mas  quo  nuiica  obs- 
tinado  y  ciogo  on  loiitar  la  Provid»  ncia,  so  propoin!  sonn'- 
lerle  áía  mas  lorribio  y  dooisiva  prm'ba  (lU'  pudo  im;i};¡- 
nar.  No  bioii ,  maldíciendo  y  blasfomando  do  l)i«)S  on  voz 
detribularle  gracias,  bubo  Knrioo  tnoado  rii  ia  |»laya, 
coando  los  bandoleros  por  órdon  do  su ]if«* ,  !«•  alan  á  iin 
árbol,  y  vondándole  los  ojos,  lo  a!iunci:in  ol  tórinino  fatal 
desuvida.  Nada  omporo  lc  al'^rra,  bñrlasi'  tW  Dios,  in- 
sulla  á  los  bombros ,  y  riese  d.»  la  niucrto :  no  parooo  siiio 
quo  la  soberbia  y  orgullosa  int»'ri}í»'iicia  dol  !í»»nibro  qnio- 
ro  Inchar y  Yonci*r  la  dol  Croador.  Kntótics  Panlo  so  li* 
prosenta  vostido  de  orinitafio,  y  io  oxhíirla  a  la  pi'iiitoncia 
con  tatito  mas  ahinco  é  intoros,  onaiilo  crí'c  (pio  la  salva- 
cion  de  Knrioo  soríí  pronda  soí^nra  do  la  snya.  ¡  Vanos  os- 
fuerzos!  ol  aire  se  llova  sns  pal::!)ras  ,  p(ir.|no  ol  !)andolo- 
ro  se  mofa  do  ellas,  y  pide  (pio  le  acal^.ii  para  !li'f?ar  mas 
pronto  al  iiiliorüo.  La  obstinaoion  dc  üiirioo  li?  s;il\a  la  vi- 
da,  puosel /icwow/ííjí/tf,  tonn-i-osi)  (!o  ipu'  nniora  impe- 
nitcute  y  se  condene,  iuijiide  qiio  los  liaiididos  le  asi'- 
sinen. 

Hecha  esla  terriblo  ¡iruoba ,  afirniaso  Pauio  mas  y  mas 
en  el  crror,  que  era  jnslo  oasfij^o  lU*  su  lonio'*»dad  impía. 
Cada  vez  mas  convoiioido  áo  liaiiarse  condcnaiio ,  oni'id:! 
su  vida  y  la  causa  de  siis  poiuis  a!  (pio  oo.'isidorn  c(>m() 
compafiero  en  d(*sd¡oiias.  ¿(jnión  !o  ponsara?  K!  dosalma- 
do  Knrico ,  el  blasronio ,  cl  as¡>siiio ,  ol  (pio  iiuiioa  liixo 
inasbi(^n  quc  re.spotar  á  sii  p:i'Iro,  ol  que  oon  la  muorto 
á  los  ojos  do.sproció  los  an\ii¡i)s  do  l:i  roligion;  osto  mis- 
mo  al  lin,  taii  duro,  tan  dbsiiiiado,  p'piTiidc  á  P:iulo  su 
conducla,  lc  afoa  su  (losi:oníian/.a ,  y  io  aíirnia  (iu(*  aun- 
que  se  coiisid(;ra  tan  pervorso  y  crimiual,  siompro  ha  es- 
IHTado  salvarse :  lié  a^iui  ol  modo  con  (¡110  st^  oxplica : 

( Pág.  298. ) 

Yo  .soy  (»1  honibro  mas  nialo 
Quc  nat'urabv.a  liuinana 
P^ii  ol  inuiido  ha  produoido ; 
Hl  (pie  nuiica  habU)  palabra 
Siii  juramonto ;  el  (|ue  á  taiitos 
Hombros  dió  muorli's  tiranas; 
Kl  (pie  luinca  coiifes() 
Sus  ciilpas,  auiique  .son  taiilas; 
Kl  (luo  nunca  se  acord(') 
De  bios  v  su  .Madre  Saiita ; 
Ni  aun  aliora  lo  hioiora , 
Con  vor  puestas  las  ospadas 
A  mi  val(*roso  poolio ; 
Mas  siompre  tciigo  osporanza 
En  que  tengo  de  salvarme, 
Pnesto  que  110  va  fundada 
Mi  esperanza  en  obras  mias , 
8Í110  en  saber  qne  ae  buinaiia 


APENDICE  IV.  •» 

Dios  cnn  ol  mas  poradnr, 
Y  ooii  sn  pícd:)d  s«*  salva. 

Y  liiegn,  no  dcsiniiilicndi)  sn  car'iolor,  onntiníia! 

Pcro  ya ,  Paulo ,  (pio  lias  heclio 
Ksc  dcsatino,  tia/.a 
Dc  (pic  aícgrcs  y  oontonlos 
Liis  ilos  cii  c.Ma  iiioiitaña 
l'ascüKiS  :ilc^rc  xida , 
MiciilniN  l:i  \iiia  sc  acaba. 
l!ii  tiit  Ita  tU'  .scr  ol  iincslro: 
Si  fiicrc  ¡III  'slra  ilcsi;racia 
Kl  oai'i  o«T  «ic  ia  j;lnri:i 
yii"  iiidS  al  lniciio  Ncfiala, 
>¡al  do  inncliiis  go/.o  cs; 
Poro  yo  lcii^ii  (Miiiiair/.a 
Kn  sii  picdad,  p'inpic  si(»mpr(* 
Vo¡.cc  a  sn  jnslicia  .«iaera. 

Ambos  baiKlolcros  .so:),  oonio  se  lia  vislo,  dotcstables ; 
poro  ¡ouáiita  difcroMoia  li:iy  cnlro  ol  (pio  cspora  y  el  de- 
si»spora(lo!  ¡  <*.(')njo  ol  pi)"l:i ,  iii'.iraüsla  y  profuiido  nl)Ser- 
vador  de  las  pasioih  s ,  i.:i  s.ibido  oaraolori/arlos  y  dis- 
liiiguirlos,  o.soii'lrifiaiiii) (-1  di\ci-si>«iii}(cii dc uiios mísmos 
:icl()s!  Kl  uiio  os  malo  por  alurdiniiento,  y  por  liábi- 
U)  (lo  110  scr  lc.icno;  pcro  .s¡  110  bn.soa,  lanipoco  roliu.<ta  la 
exp¡ac¡(in  do  sus  oriincnos  por  in(*(l¡o  del  arrcpentlmiento: 
al  coiilnmo  c!  olro,  (pio  cjcivit()  la  virlud,  qm'fiK*  r(*ga- 
ladodoDios,  .so  vuc!\o  Inc;;o  ooiilra  (*'l,  le  iiisulta  con 
dc.spcolio ,  y  prctciidc  Iracrlc  :i  jiiioio  anUí  sn  uiiscrablo  y 
c¡ogo  orgnllo  y  sn  ra/.on  oxlraviada.  Kiirioo  110  oiorra  los 
oaniiiios  :i  l:i  ••raoia ;  íisilcs  ooii  la  o.sporan/.a  los  facilila, 
mióiitras  I'aulo  la  rcpclc  do  si  .sionifiro  qno  los  auxilios  (h'l 
ciclo  V  los  rciii'U-diiiiiciitos  ilainau  á  sn  oora/.oii. 

Kn  ol  siipiK-sio  i!o  ipio  iiii  ini^ino  lin  iiaii  dt.*  toiior,  oon- 
ciorlan  pas:ir  !a  vida  jnnlos  ainlios  ba^idoKros;  p(»ro  aoor- 
(h'Hidoso  Küi'ico  tU*  .sn  aiiciano  padr',  dolornnna  vidM'r  :i 
Níipolcs  para  sooorrorli;  y  tracrlc  ooiísigo,  :'i  |)i  .sar  (U*  los 


ric.'ig(!S  do  la  oinprcsa.  C.oii  ( fcolo,  al  rca'.i/.arla  cae  en 
pod*r  do  la  jnsiicia,  ijuc  lc  coniliioo  ;'i  nii  o.ilabo/.o,  don- 
de  coniclo  nuis  dcstifnoros  y  dclilos.  Aüi,  n:ias  vooos  dos- 
prcoiaiido  his  anxilics  diviiios,  y  ntras  rosislicndo  hisooa- 
sioncs  dc  r!i};:ir.'ii'  ipic  !o  ofroco  cl  donniiiio,  pasa  sn  licni- 
p')  liasía  (pi'-  s:'  vc  iiolüioa'lii  di*  muorlo.  .Ni  a;in  oiilimocs 
sc  dol)l.':-'*i  a!  uiiT'i  ds'  !a  rcIi;.;:on  :  nii'gisc  :i  la  pciiilcnoia, 
dioiciido  (pio  .*;i  Dii-s  cs  iniscrioordioso  y  piicdo,  lo  salvc 
.sin  l:nit:is  ccrcnio::i:is,  y  siiio  ipio  lo  oondoiio:  piics  (''I  por 
su  parlo  110  liciic  nicinori:i  p:ira  aoordarso  y  confcsar  tan- 
U)S  crimoncs  conio  !ia  (^onicli  lo. 

Ac('roas"  la  Imra  dol  snplicio ;  ya  todos  dc.soonl¡aii  dc 
la  s:dvac¡on  dcl  rco ,  cnaiido  iina  sola  y  íiiiioa  \irlnd  (pio 
(^joroiló  011  sn  vida,  abro  oaniiiio  á  los  anxilios  do  la  «¡ra- 
cia.  Lo  (pio  110  aloaii/aron  iU»  Knrioo  iii  ol  tcninr  íU'  la 
nincrU' ni  o!  l'orror  i!( !  ¡iilicrno,  lo  a!oan/:ni  011  mj  ius- 
laiitc  la.^  li'it^rir.ia^ ,  lc<  rnciíos  y  las  \eiicr:.I)I'S  ca;ias  dc  .sn 
anoiano  ¡ladrc.  AI  vciio  y  oirlc ,  sn  alina  ompodcnnda  se 
onleriioco  y  r.*^:ila;  rosigiia.so  eon  la  suortcípio  le  osponi. 
pide  lininiido  pordoii  í'i  Dios,  y  aiTcpciilido  y  coulrito, 
sufn»  mniTlo  afrontosa  para  liallar  elorna  vida  eii  la  mo- 
r:idacclc.slial. 

Dospues  do  cumplido  ol  d(*croto  dol  ciolo ,  salvánd»S(' 
ol  protagonlsta  dol  drama  (|U(í  o.sfioraba  clonioncla,  ¿cuál 
sorA  ol  lin  dol  dososporado  ?  ;.Se  salvará  t:unbiou?  No,  |»or- 
(pio  voIuntariaimíiiU;  so  apartó  dol  biieu  camiiio ,  y  nc  iiuie- 
re  toriiar  :i  (d;  no.  poripie  ¡'i  sabididas  luolió  C(Mitra  Dios, 
on  vez  iU*  Inoliar  ooiitra  ol  pcoado;  110 ,  ponpic  fm'í  ingraln 
y  dosconocido  á  los  favor(»s  dol  cielo ;  110 ,  ponpie  arrojó 
ile  si  tüdas  las  virtudos  sin  rosorvar  ningnna ;  110,  porque 
tonaz  é  iiijustamonte  dosconrnido,  verá  y  no  cr(*erá  la  sal- 
vacion  de  Enrioo,  ó  cníyí'iidola  iH'iisar:'i  (jue  Dios  está 
obligado  á  salvarlo  sin  ipio  ponitente  y  ani'pontido  le  im- 
ploro ;  y  110  en  liii,  ponpie  liado  on  el  engaíio  del  demonio, 
(pieél  mismo  pi-ovocó,  olvidará  la  palabra  de  las  Ks- 
crituras  que  asoguran  al  honibre  el  premio  ó  el  casUg9 
segcm  8U8  obraB. 


7M  C0MEi>i\s;  Kf^cnr.ío.vs 

No  86  crea  empero  qne  1a  Provídenria  lc  al^andone:  sn 
condenacíon  ha  de  procpdor  del  mal  nso  que  hajra  de  su 
alhedrío.  Sin  omhargo  de  lanla  ol^slinaeion,  la  í?raria  prcs- 
lará  sus  auxllios  al  infelíz  Paulo  hasta  el  último  susplro. 
Revelado  le  fué  natural  y  milagrosamente  e1  fín  dlchoso 
(lo  Enrico,  para que  sahido, abriese  su corazon  al  consue- 
In.  ¡  Mas  ay ,  (fue  fué  cn  vano !  La  dcsconíianzn  y  el  orgu- 
llo  endurccioron  la  voluntad  contra  los  avisos  dol  ciolo. 
Paulo  en  fín,  horido  en  una  refricga,  muere  Impcnitentc. 

A  nadie  que  conozca  la  doctrina,  1a  fe  y  la  idea  pre- 
dominante  del  siglo  en  que  Tirso  escrihió  cstc  drama,  le 
sorprenderá  su  desenlace,  ni  extrañará  la  impresion  que 
dohió  prodncir  en  unos  espcctadores,  que  sabios  ó  igno- 
rantos,  llevaban  su  alma  dispuesta  y  preparada  á  rccibir 
las  improsiones  dc  consuelo  y  de  terror  que  el  poeta ,  tan 
crcycnte  como  cllos ,  quiso  inspirarles. 

Largo  ha  sido  este  análísis;  mas  no  lo  juzgarán  tanto 
los  quc  quieran  apreclar  con  exactitud  las  obras  dc  nucs- 
tros  antiguos  dramáticos,  y  aplicar  á  su  estudio  la  criUca 
lilosóüca ,  hija  de  nucstro  siglo.  Ka  una  época  dc  cscep- 
ticismo ,  cn  quo  sc  doscoiiocon  las  cnusas  y  cfcctos  de  uiia 
fe  viva  y  encciidida ,  es  prociso  anulizaiios  y  explicaiios 
|iara  (iiic  se  ciitieiidaii ,  como  sc  aiializa  y  explica  la  iiis- 
loria  civil  y  rcligiosa  de  los  puehlos  antiguos,  cuyas  so- 
eiodados  y  coslunibres  se  (¡uieren  couocer ,  y  cuyos  auto- 
ros  clásicos  cstudiar. 

PrcsiMitada  y  juzgada  nucstia  poosia  popular  y  el  tea- 
.roantigiio,  que  os  parle  cscucial  dc  ella,  como  objcto 
de  estudio  liIo.sórico,  y  iio  como  modelo  de  sorvil  imitacion, 
ha  contrihuido  iio  püco  á  cuiiservur  eii  la  nioderna  el  ca- 
ráctcr  nacional ,  y  á  sopararla  del  exngtTado  y  dclirante 
sistema  (|ue  maiicha  y  oscurocií  con  salvajcs  ó  iiimoralcs 
crcacioih'S  lus  glorias  iilerarias  de  la  nacioii  quc  en  mejo- 
res  ti(Miipos  pnnlujo  uii  (*.oriieille,  un  Moliérc  y  un  Raci- 
ne.  Hnsta  ahorn ,  y  eii  hueii  hora  lo  digamos ,  apénas  ha 
lienctrado  ea  iiuestra  oscona  ol  asiiueroso ,  ripugiiante  y 
atroz  monslruo,  hijodel  dcsciifreno  revulucionario  (]uc  se 
pasoa  por  toda  ICuropa,  y  (lue  no  falta  tainpoco  en  nues- 
tras  ciudades.  Aiguiios  dt*  nuestros  ilustros  "y  j()V(»ncs  iii- 
geiiios  fm'M'on  dt^sluinhrndos  por  cl  rofnantieisnio  nmlo; 
|M^ro  dospncs  quc  ostudiaroii  la  poesia  naeioiial ,  lc  ahan- 
duiiarun ;  y  siguiendo  ei  caniiiiu  tra/ndo  pur  la  bucna  cri- 
ti(!a ,  produjeron  ohras  quo  honraii  la  prosente  generacion. 
Otros ,  escapándose  por  oxtremu  cuntrnrio,  crcyerou  que 
eramos  ahora  los  misnios  (luo  fuímos  tre.scientos  aOoshace, 
y  (luo  para  agradnr  al  pühlicu,  hnstaha  violar  dc  propósito 
todaslas  reglns  del  sahcr  y  dol  bueii  gusto,  iutroducir 
varicdad  dc  mctros  y  camhiar  muclios  toloncs.  A  cstos 
tambien  d^^songafiará  el  hucn  uso  dc  la  crítica,  demostrán- 
(loU*s  quc  por  lo  misino  (|ui'  cl  actunl  siglo  es  ménos  cre- 
vente ,  ncc(!sita  cn  cl  teutro  mus  verosimilitud  material 
quc  en  el  antlguo,  y  eii  liii,  que  coiiio  mns  pcrito  cn  la 
hístoria  y  las  costumhros,  no sufre aiiacronismosde ningu- 
na  espccit}. 

Eii  la  actualidad ,  por  ojemplo ,  no  sc  toleraria  nn  dra- 
ma  toológico  como  v\  lUi  Tirso ,  dividido  on  dus  aociones 
casi  divcrsas ,  y  llono  dc  mcdios  sohreiiaturaU'S  y  dc  esce- 
nas  y  situacion(*s  dcsligndns.  En  el  dia  (luicn  intontase  re- 
novar  este  asunto,  nocesilaria  poseermucho  conocitnicnto 
de  la  actual  socicdad ,  muclio  ingcnio  y  mucho  tino  prác- 
tlco  de  la  escena ;  tendria  que  concehirlo  de  otro  modo,  y 
que  buscar  en  la  razon  mcdios  supletorios  álafalta  de  fe; 
tendría  que  invcntar  rccursos  dc  vcrosimilitud  é  interes 
dramátíco  mas  análogos  á  nuestra  maiicra  social ,  y  á  la 
idea  predominantc  del  siglo ;  y  tondria  on  fín  que  hnllar 
para  España  el  Fuusto  quo  (¡octlic  prudujo  para  su  pais. 
Acaso  ya  posoeriamos  csta  obra  maestra  acomodada  á 


DK  Tinso  nr  votjxa. 

nuostro  oarAcler,  si  ol  disliíiguido  antor  dcl  Alfredo  estn- 
diara  ol  toatro  anli«;uo  cspario! ,  conio  os  capaz  do  haceiio 
cunndo  quiora.  Siguioiido  otros  oxoehMit(*s  ingeiiios  la  S(;ir- 
da  (lue  llcvamos  trazada ,  produj(>ron  á  Cáriot  el  Heehi- 
zado^  Doña  Mar/a  de  Moiina ,  Lo«  Amantes  de  Teruel^ 
Rosmunda ,  Fernando  ei  Empiazado ,  Bárhara  Biomherp^ 
D.  AlvarOy  Ei  Trovador  (1),  oonotrosniuchosdramas  his- 
t()ricos  y  novoloscos  do  div(»rsos  jóvoncs  aprociahl(»s  por 
sus  talontos ,  dondo  so  conscrva  el  tipo  caracloristico  iia- 
cional ,  y  so  porcihi;  ol  (>siudio  de  nui^stra  antigua  po(>sin 
populnr ,  niodiiicada  omporo  por  ol  inllujo  qiie  In  modorna 
civilizacion  ha  introducido  cn  las  costumhrcs,  crcciicias  y 
necosidadcs  socialcs. 

R(ísianos  algo  quo  dooir  sobre  las  h(ilczns  de  detalle 
conU^nidas  en  el  drania  dc  Tirso :  hcllezas  quo  por  liallarse 
011  la  naturalcza  gcncral ,  no  depcndeii  dc  los  cambios  de 
opinionos  ni  deideas.  Esadmirablc,  porcjcniplo,  laexpo- 
sicion  conque  e1  ermitaño  Paulo  abrc  laesccna.  (Pág.  184 
y  siguientos.)  De  esia  hormosisima  (^glogsi  puede  coii  razon 
dccirse  quc  oxliala  el  piTfuino  dt;  Ins  t¡or<*s,  cl  amhicntc 
puro  de  oterna  priniavtM'a ,  y  la  pnz  di*  las  cabanas  do  los 
priniiTos  patriarcas.  Delicada  y  ticriia  os  la  (^ona  donde 
cl  áiigcl  pastor  sc  proscnta  (?n  busca  de  la  ovoja  perdí- 
da  (pág.  194),  y  para  (luion,  esperandu  roducirla  al  rchano, 
vatcjiciido  unaguirnnlda  de  tloros.  ;Cuán  bollo  coiitrn.ste 
presiMita  con  ol  diálogo  eii  eiideehns,  cii  (lue  ol  ángol  ya 
casi  d(*saiiimado,  se  aparccc  dc  nucvo  á  Paulu  d(!s!iaci(;u- 
do  (pág.  2(11)  pausadameute  y  posaruso  la  misina  coroiia 
qiic  para  iú  furmó!  Sl  on  la  priinora  hriUan  dostellus  dc  e.spc- 
ranza ,  en  la  sogunda  rcina  un  indclinihle  senlimieiito  de 
terror  y  compasiou  que  conmueve  Ins  almas  n:as  duras  é 
inseiisiblcs. 

Digna  es  tambíende  notarso  aquella  on  que  Eniico  a.sis- 
tiendo  á  su  aiiciaiio  padre  lc  rogala  y  consuola ,  alist(Mii(^ii- 
dosc  dc  cumotcr  un  asosinato ,  porque  habia  de  ejccutarlo 
en  un  honibre  cuyas  canas  le  reciienlan  las  de  a(|uel  á 
quicn  dclMi  su  existencia.  Llenos  de  verdad  son  los  laiicos 
de  la  cárcel ,  doiide  con  vivus  colores  sc  retrata  lo  que 
pasa  alli  coii  los  forngidos.  Mas  sobro  todo ,  es  maravillosa 
la  idca  contcnUln  (mi  la  esceiia  doiidc  (^l  demoiiio  ufrccc  á 
Enrico  su  lihertnd,  y  rstc  la  rcliusa  escuchandu  la  voz  del 
cielo  (luc  lc  dctieiic.  En  igual  tranco  y  sitiiacion ,  doscion- 
tos  arius  despues  prosontó  (ioethe  ¿  Margnrita  en  su  dra- 
ma  dc  Fausto ,  tomando  tambien  su  argumcnto  dc  una  tra- 
dicion  popular  rcligiosa. 

En  fín,  eii  este  drania  como  en  todoslos  dcl  autor,  son 
importantes  y  reparables  las  escenas  dondc  rotrata  cos- 
tumbrescampcstrcs,malicias  aldcanas,  desafucros  dcbaii- 
didosyrulianes,y  torpczasdcshonestas  de  las  malasnui- 
jeres.  En  todas  partes  usteuta  Tirso  uii  profundo  coiioci- 
micnto  dc  la  naturaleza  y  dc  la  moraUdad  de  las  acciones. 
Así  en  esto  coino  cn  fucrza  cómica ,  en  aprensionos  feli- 
ces ,  en  la  pureza  de  lenguaje ,  eii  agudeza  del  diálogo  y 
en  riqueza  y  soltura  dc  vei*sincacion  no  tienc  rivaU^s  oste 
poeta ,  y  puede  prcsentarse  por  modelo  á  cuantos  quieran 
adqairir  dotes  tan  aprcciablcs  y  necesarias  para  distbi- 
guirse  en  el  teati-o  y  obteuer  merecidos  aplausos.  ¡Ojalá 
nuestros  jóvencs  ingetiios  iinitcn  á  Tirso  en  tan  buenas  y 
sobrcsalicntcs  cualidades,  y  no  en  a^iucllos  extravíos  pro- 
pios  dc  su  ticmpo,  que  si  entónces  pasaban  de  incógiiito, 
en  e1  dia  nadie  pudiera  tolcrarlos! 

(i)  En  algunos  d«  «xtos  ilromas  qnixá  se  ha  sacrifleado  en  demasfa  i 
circunttancias  transitoriaA  la  \erilad  de  los  raractéres  histdricos  y  la  Idea 
de  la  época ;  mas  ¿  qiiién  hay  que  se  promi*ia  cn  un  espectAculo ,  eseo* 
ciaimeote  popuiar ,  hacrrse  romprendcr  dei  público,  sino  á  costa  de  ta- 
lcs  runcfsiones  y  sarriñrio*?  Xi  Caiderun ,  ni  Shalieiipcare  ,  n¡  Rarine, 
ni  Curueille ,  ni  Voltaire ,  ni  KurípiiÍKs ,  ui  Sórorics,  nl  aun  Homero,  r» 
traiaron  sus  héroes  taies  ruino  tuéron  eston  en  ia  ^poca  eu  que  exlsUe» 
ron ,  1100  tales  como  podian  ronceblrse  y  enteDd«c»«  oor  #1  pueblo  y  •! 
iigio  ante  qalenei  le  presentabai 


m  DBL  TOMO  Quiirro. 


INblCE. 


PRÓLOGO  DEL  COLECTOII V 

ARTÍCULOS  ItlOGRÁFlCOS  T  CRÍTICOS  ACKRC.A  DK   FRAY  GA- 

BRIEL  TCLLEZ  Y  SUS  OURA:s 

I.  Del  8r.  D.  AkubUd  Diiran 

II.  Del  8r.  D.  Raaioii  <!«>  Mi>«oneru  RiMnanix  .  . 

III.  Del  8r.  D.  «Iberto  Ll»la 

IV.  DelSr.  D.  Frani*i«coJ»vierdi>Brtri:us 

V.  Di'l  Sr.  D.  KranviMio  Marlinex  «1«  lu  Ruüü 

"il.  Del  Sr.  D.  Antonio  Gil  de  ZarvtP ^^m 

CaTÁI.OGO  RA7.0NAD0  DE  LAS  OUHAS  DHAU.ÍTICAS  Di:  FRAV 

GaRRIEL  TkLLKC wwi 


.  .      \i 

.  .    \«i 
. .  \xii 

.  .XWII 
.  .  XXX 


l.0MFJ)IAS. 

Palabras  y  pluiuas 

Kl  Prt;tendiouiM  al  re^'ei 

l.a  Vllluna  dt*  VBlli>cas 

Ki  Castlpo  del  penséque 

(juifn  cttlla  otorga :  seKundu  iiarte  de  El  Casligu  drl  iieuhéque. 

I.a  Galli'ica  Mari-llemaudcx 

I.a  Celosa  de  si  mlsmu •   .  •  .  • 

Ainory  celos  baeen  dl«cri*tos 

Ainat'porrason  deofctado 

Kl  Condentdopordeat'onfladu 

Kl  Vergonaoso  en  Falacio 

IMr  el  sdtano  y  «1  toriio 

K»iu  alque  «•nesociir 

Nohaypeorsordo 

iM  Prudeucia  «n  la  mvjor. 

1.1  VtKana  ile  la  Saitra  .• 


I 

•il 

ti 

7(1 

uo 

i(nt 

lls 

l.vo 


I 


m 

íis 

iis 

*ÍIM 

307 


Kl  Auior  y  el  amistad **i 

Frivar  conlra  su  guslo • ••'' 

r.elos  con  o«'lo»  se  furan •  ***' 

Kl  Amor  inédico *** 

Dou  (iil  d.í  lus  caUas  >erd»'» **^ 

Aniar  por  arle  inayor ^^ 

Marlu  la  niadosa •  •* 

Aiiiar  i»or  srAa« "•*'" 

«••silr  TuliMÍu  a  Ma.lrid **** 

<Iuiit(*lu  fuiitra  caiiltfh •**'* 

l.a  veiiiura  «'00  el  uuiubro *'|''' 

Ku  Muiliiil  y  iMi  uoa  cuíu f'f*^ 

I...S  bal«-oui>«  de  Madrid •'•j'' 

Kl  Biirhulor  il»*  Sevilla  V  (^ouNÍdado  di' |»l«'ilia "'á 

Kl  H.>y  duu  Pi'drj  »'n  Madrid  y  ei  lufaiuun  de  Illi'S  aH ál»l 

Kl  l.HoMi  prudriilu *'l2 

l.i  Ilui-rla  de  Juun  Kcraaudi** ^*^ 

Di'l  i'ni>iuU;u  el  iiriiUL'r  coii.m'Jo '**** 

Avi>ri;{flolu  \»T{itá* •"* 

I.OS  Aiuaiiti!»  di>  Terucl ^ 

<Vím':miI(:ks. 

I.  Joiuada  iTfora  de  la  cuuifdia   tilul.ida    l.o  tiuv  hatr  hh 

ni'iulo  tn  üuitnd '^ 

II.  Fra}:iucutus  1.*,  i.*  y  5.*  de  la  couii*dia  tiiiiiada  El  lU'¡f  Hon 

Ptdro  i'u  MoUridt  lucluida  eu  uua  quiHta parte di'  C.i/it.-- 

tlia»  de  CaldvroUt  linpn'sa  «n  Rurcplona  uAu  de  lüT7     .  .  'l*' 

III.  Obscr%ai-lüni>»  acerca  de  la  comedia  litulada  Lu  prudeuna 

en  la  mujer^  por  D.  A«[ustiii  Durau 'l'-' 

IV.  Eximen  de  El  CohJvmuUo  por  diucon.'iudo,  |»or  H.  .\;iis!«u 

Dunin 'ti^ 


d^l»4 


fi  1     ■     ■ 


1  «- 


■■*  í" 


.-  ?     .        - 1    .   ,   .  ■  ■  i .